Legislatura XXXVII - Año I - Período Extraordinario - Fecha 19380413 - Número de Diario 3
(L37A1P1eN003F19380413.xml)Núm. Diario:3ENCABEZADO
MÉXICO, D. F., MIÉRCOLES 13 DE ABRIL DE 1938
DIARIO DE LOS DEBATES
DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS
DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS
Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921.
AÑO I. - PERÍODO EXTRAORDINARIO XXXVII LEGISLATURA TOMO II. - NÚMERO 3
SESIÓN
DE LA
CÁMARA DE DIPUTADOS
EFECTUADA EL DÍA 13 DE ABRIL DE 1938
SUMARIO
1.- Se abre la sesión. Lectura y aprobación del acta de la anterior.
2.- El C. Presidente de la República, por conducto de la Secretaría de Gobernación, envía un proyecto de Decreto que consulta la Ley de Responsabilidades Oficiales de los Funcionarios y Empleados de la Federación, de los Estados y Territorios Federales, de fecha 24 de septiembre de 1937. Trámite: Recibo, a la Comisión de Puntos Constitucionales que tiene antecedentes, e imprímase. Se levanta la sesión.
3.- Suplemento.
DEBATE
Presidencia del
C. AURELIO MUNGUÍA H.
(Asistencia de 106 ciudadanos diputados).
El C. Presidente (a las 20.25): Se abre la sesión.
- El C. Secretario Miranda Elías (leyendo):
"Acta de la sesión celebrada por la Cámara de Diputados del XXXVII Congreso de la Unión, el día once de abril de mil novecientos treinta y ocho. - Período Extraordinario.
"Presidencia del C. Aurelio Munguía H.
"En la ciudad de México, a las diez y siete horas y treinta minutos del lunes once de abril de mil novecientos treinta y ocho, se abre la sesión con asistencia de ochenta y ocho ciudadanos diputados.
"La Asamblea aprueba, sin discusión, el acta de la Junta Preparatoria efectuada el día cuatro del mes en curso.
"Se da cuenta con un oficio en el que la Cámara de Senadores participa que eligió, para actuar durante el mes en curso, como Presidente al C. Pedro Torres Ortiz, y como Vicepresidente a los CC. Gilberto García y José María Dávila. - De enterado.
"Acto continuo es introducida al Salón, por los ciudadanos diputados que al efecto designa la Mesa, una comisión de la Cámara de Senadores y el C. Senador José María Dávila informa que aquella Asamblea colegisladora se constituyó debidamente.
"A las diez y siete horas y cuarenta y cinco minutos se levanta la sesión". Está a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se consulta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán manifestarlo. Aprobada.
- El mismo C. Secretario (leyendo):
"Estados Unidos Mexicanos. - Poder Ejecutivo Federal. - México. - Secretaría de Gobernación.
"A los CC. Secretarios de la H. Comisión Permanente del Congreso de la Unión. - Ciudad.
"Anexo al presente me permito remitir a ustedes para los efectos constitucionales, la Iniciativa de Ley del Ejecutivo de la Unión, por la cual se adiciona el Proyecto de Ley de Responsabilidades Oficiales de los Funcionarios y Empleados de la Federación, de los Estados y Territorios Federales, de fecha 24 de septiembre de 1937; rogándoles se sirvan dar cuenta con este documento al H. Congreso de la Unión al iniciar su período extraordinario de sesiones.
"Reitero a ustedes mi consideración atenta.
"Sufragio Efectivo. No Reelección.
"México, D. F., a 6 de abril de 1938. - El Secretario, Ignacio García Téllez". - Rúbrica.
"CC. Secretarios de la H. Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión. - Presentes.
"En uso de la facultad que me concede la fracción I del artículo 71 de la Constitución General de la República, y considerando:
"Que de distintas Entidades de la República se reciben frecuentes quejas sobre deposición de Ayuntamientos Constitucionales y se solicita la intervención del Ejecutivo para resolver conflictos electorales que provocan graves estados de alarma con suspensión de la vida económica y social, y hasta hechos sangrientos entre habitantes de una misma Comunidad.
"Que se ha ordenado a la Secretaría de Gobernación que desapruebe todo procedimiento de violencia que impida el ejercicio de las atribuciones
representativas que competen a los Ayuntamientos, debiéndose, en caso de responsabilidades de miembros de éstos, suspendérseles o privarlos del ejercicio de su encargo, mediante juicio seguido ante los Tribunales competentes y conforme a las normas previstas en las respectivas leyes orgánicas, y llamándose, en tal caso, al cumplimiento de las atribuciones municipales, a los substitutos o suplentes de los funcionarios culpables.
"Que el Ejecutivo de mi cargo considera motivo de violación al voto representado en la Comuna Popular, la designación de Consejos Municipales o Juntas de Administración, y estima que las Cámaras Locales, sólo como medio de emergencia y ante graves situaciones de anarquía, equiparables a la desaparición de Poderes, pueden designar funcionarios que provisionalmente se encarguen de la gestión municipal, con atribuciones limitadas para un período fijo, durante el cual deberá convocarse nuevamente a elecciones, conforme a las leyes vigentes con anterioridad.
"Que el Gobierno Federal está obligado a velar por el respeto a los principios contenidos en el artículo 115 de la Carta Magna, sancionados en el párrafo segundo del artículo 108 de la misma, porque ellos constituyen la esencia de nuestra vida democrática; habiendo sido uno de los más graves errores de la Dictadura. - Sin el cual no hubiera podido centralizar el poder en fraude de la efectividad del sufragio nacional. - , el de privar a los ciudadanos de la facultad de administrar los bienes comunales y de darse autoridades que, en contacto cotidiano con la vida regional, fuesen celosos guardianes de sus derechos económicos y sociales; y es por ello que la repetición del antipopular sistema de las prefecturas políticas, fuente de arbitrariedades y apoyo de caciquismos locales, debe ser corregido por los Gobiernos revolucionarios.
"Por estas consideraciones ruego a ustedes se sirvan someter a las HH. Cámaras Legislativas, la siguiente Iniciativa de Ley que adiciona el Proyecto de Ley de Responsabilidades Oficiales de los Funcionarios y Empleados de la Federación, de los Estados y Territorios Federales, de fecha 24 de septiembre de 1937.
"Artículo ... Son delitos oficiales de los Gobernadores de los Estados y diputados a las Legislaturas locales:
"I. Autorizar u ordenar el registro de candidatos y Partidos Políticos para elecciones municipales, que no llenen los requisitos de Ley, o impedir a los que los satisfagan que participen en las elecciones;
"II. Hacer presión o propaganda en favor de determinada candidatura municipal en cualquiera forma que coarte el derecho de los ciudadanos o la libertad de la elección;
"III. Invadir las facultades de las juntas computadoras u órganos encargados de comprobar el resultado de las mismas;
"IV. Suspender a los miembros de un Ayuntamiento constitucionalmente electo antes de haber sido consignados a la autoridad competente y de que ésta haya dictado auto de formal prisión por los delitos que motivaron la consignación;
"V. No llamar a los suplentes de los propietarios suspendidos, para integrar el Ayuntamiento, a no ser que tales suplentes hayan sido igualmente consignados y declarados formalmente presos;
"VI. Instalar un Consejo, Junta Municipal o de Administración Civil u otra agrupación análoga cuando haya número bastante de propietarios y de suplentes legalmente electos para integrar un Ayuntamiento Constitucional;
"VII. No reinstalar a los Munícipes Propietarios, o Suplentes en ejercicio, cuando la Autoridad Judicial revoque el auto de formal prisión o los absuelva definitivamente; siempre que esto suceda dentro del período constitucional del Ayuntamiento;
"VIII. Permitir que un Consejo, Junta Municipal de Administración Civil u otra análoga, funcione indefinidamente sin convocar a elecciones municipales, siempre que se esté en el primer semestre del período constitucional del Ayuntamiento, y
"IX. Impedir la libre administración de la Hacienda Municipal interveniendo en la elaboración y manejo de los Presupuestos de Egresos o en la designación del personal del Municipio.
"Artículo ... Los delitos a que se hace referencia el artículo anterior, se sancionarán en la forma y términos previstos para los altos funcionarios de la Federación.
"Reitero a ustedes las seguridades de mi atenta y distinguida consideración.
"Sufragio Efectivo. No Reelección.
"México, D. F., a 26 de marzo de 1938. - El Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, Lázaro Cárdenas. - El Secretario de Estado y del Despacho de Gobernación, Ignacio García Téllez". - Rúbrica. - Trámite: Recibo, a la 2a. Comisión de Puntos Constitucionales que tiene antecedentes, e imprímase. - El C. Presidente: No habiendo otro asunto de qué tratar, se levanta la sesión y se cita para el viernes próximo a las 17 horas.
TAQUIGRAFÍA PARLAMENTARIA Y
"DIARIO DE LOS DEBATES"
El Director, Jefe de la Oficina,
JOAQUÍN Z. VALADEZ.
SUPLEMENTO
AL NÚMERO 3 DEL DIARIO DE LOS DEBATES
(PERÍODO EXTRAORDINARIO)
SESIÓN celebrada por el Bloque Nacional Revolucionario de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, el día 13 de abril de 1938.
PRESIDENCIA DEL C. LEÓN GARCÍA
(Asistencia de 110 ciudadanos diputados miembros del Bloque).
El C. Presidente (a las 17.45): Se abre la sesión.
El C. Secretario Angulo Araico: Dio lectura a la Orden del Día y al acta de la sesión anterior, que dice:
"Acta de la sesión pública del Bloque Nacional Revolucionario de la Cámara de Diputados, efectuada el día 4 de abril de 1938.
"Presidencia del C. León García.
"En la ciudad de México, a las 18 horas del día 4 de abril de 1938, con asistencia de 117 ciudadanos miembros del Bloque, se abrió la sesión.
"Sin discusión fueron aprobadas el acta de la sesión anterior y la orden del día que para esta sesión puso a la consideración de la Asamblea el C. Presidente.
"Acto continuo se procedió a la designación de Mesa Directiva para el período extraordinario de sesiones a que fue convocada la Cámara de Diputados por su Comisión Permanente. Fueron presentadas planillas por los ciudadanos Quevedo y Lizárraga, respectivamente, proponiendo el primero como Presidente al C. Aurelio Munguía H. y como Vicepresidentes a los CC. Emiliano Siurob y Juan Rincón; y el segundo, como Presidente al C. Juan Rincón y Vicepresidentes a los CC. Emiliano Siurob y Aurelio Munguía H. Puestas a votación las planillas, resultó aprobada la encabezada por el C. Aurelio Munguía H., como Presidente. La Presidencia hizo la declaratoria de rigor y el C. Lizárraga pidió que se hiciera constar en el acta su protesta, porque no obstante que, en su concepto, había obtenido minoría de votos la planilla del C. Munguía, fue declarada triunfante.
"La Presidencia puso a la consideración de la Asamblea la conveniencia de estudiar el cambio de denominación al Bloque de la Cámara de Diputados. Al margen de este asunto hicieron uso de la palabra los CC. Quevedo, Amilpa, Acosta, Arellano Belloc, Aguilar y Maya, Vázquez del Mercado, Flores Villar, Viñals León, Ojeda, Gasca y Menéndez. El C. Amilpa presenta las siguientes proposiciones:
"1o. Al quedar disuelto, en la sesión de Bloque efectuada hoy; el Bloque Nacional Revolucionario de la Cámara de Diputados adherido al P. N. R., por virtud de la resolución del Congreso Constituyente del Partido de la Revolución Mexicana, los integrantes de la XXXVII Legislatura, sin excepción, declaran que aceptan sin reserva de ninguna especie su declaración de principios y Estatutos obligándose al cumplimiento de los mismos y al de las resoluciones de sus organismos.
"2o. En esta fecha resuelven los integrantes de la XXXVII Legislatura constituir, provisionalmente, el Bloque Revolucionario de la Cámara de Diputados adherido al Partido de la Revolución Mexicana que será presidido por la Mesa Directiva que integran, como presidente, el C. León García, Daniel Z. Duarte como vicepresidente, los CC. Alvaro Pérez Alpuche y José Angulo como secretarios, además del C. Manuel Ayala que funge como tesorero, la que queda encargada de celebrar, a la mayor brevedad, un cambio de impresiones con el Comité Ejecutivo Nacional del Partido de la Revolución Mexicana, a fin de encauzar debidamente los trabajos necesarios para la formulación de la declaración de principios y Estatutos del Bloque que lo han de regir definitivamente, en la inteligencia de que tanto estos como aquéllos deben estar en consonancia con la declaración de principios y Estatutos del nuevo Partido.
"3o. Entretanto queda debidamente constituido el Bloque Revolucionario de la Cámara de Diputados seguirán en vigor, provisionalmente, los Estatutos que regían al Bloque adherido al P. N. R., y, en consecuencia, la Directiva a que se ha hecho referencia convocará a sesiones para tomar acuerdos en relación con los asuntos que contiene la Convocatoria para la celebración del Período Extraordinario de sesiones lanzada por la Comisión Permanente, a iniciativa del C. Presidente de la República, y las sesiones constituyentes en las que se discutirán y aprobarán los Estatutos que han de regir definitivamente al Bloque.
"4o. La Directiva a que se ha hecho referencia, se servirá hacer presente a los miembros del Comité Ejecutivo Nacional del Extinto Partido Nacional Revolucionario, un voto de simpatía que le otorgan los integrantes de la XXXVII Legislatura, y hacer patente la adhesión de los mismos a la Directiva del Partido de la Revolución Mexicana.
"5o. Los bienes y documentos pertenecientes al Bloque Nacional Revolucionario de la Cámara de Diputados adherido al P. N. R., pasarán a pertenecer al nuevo Bloque.
"6o. Se designan las siguientes comisiones para que participen la disolución del Bloque Nacional Revolucionario adherido al P. N. R. y la continuación del nuevo:
"Al Partido de la Revolución Mexicana: CC. Lic.
José Hernández Delgado, Jesús Yurén Aguilar, Nabor A. Ojeda, General Enrique Estrada y Licenciado Francisco Arellano Belloc.
"Al C. Presidente de la República, CC. General Celestino Gasca, Carlos Aguirre, Manuel Ayala, Francisco Sotomayor Ruiz y Juan Pérez.
"Al Senado, CC. Profesor Rafael Molina Betancourt, Raúl I. Simancas, Hilario Contreras Molina, Alberto Ríos Conde e Hipólito Rentería.
"A la Suprema Corte de Justicia de la Nación, CC. Licenciado Emilio Araujo, Emiliano Siurob, Manuel L. Farías, Ignacio Alcalá y Julián Cacho.
"7o. Se designa para redactar los proyectos de declaración de principios y Estatutos del nuevo Bloque, una comisión integrada por los CC. Licenciado José Cantú Estrada, General Enrique Estrada, General Celestino Gasca y Profesor Rafael Molina Betancourt.
"A moción del C. Acosta se aprobó el párrafo 4o. contenido en las proposiciones hechas por el C. Amilpa.
"La Presidencia pone a discusión las proposiciones anteriores las que, por unanimidad de votos fueron aprobadas.
"Acto seguido, la Presidencia hace la declaratoria de clausura del Bloque Nacional Revolucionario de la Cámara de Diputados adherido al P. N. R. y declara constituido legalmente el Bloque Revolucionario Mexicano de la Cámara de Diputados de la XXXVII Legislatura, como órgano del Partido de la Revolución Mexicana.
"El C. Amilpa solicita que sean ratificadas sus proposiciones por el nuevo Bloque, así como la adición propuesta por el C. Emilio Acosta, lo que se aprueba por la Asamblea.
"El ciudadano Miguel Ángel Menéndez Reyes hace uso de la palabra para solicitar que la Asamblea haga un extrañamiento al ciudadano Diputado Víctor Mena Palomo quien en un artículo publicado en "El Universal" de hoy lanza algunos ataques que son refutados por el propio ciudadano Menéndez, no obstante el pacto habido entre los ciudadanos miembros del Bloque de no hacerse ataques personales sin presentar antes sus dificultades al Bloque.
"La Presidencia considerando que este asunto debe ser tratado en sesión secreta, así lo propone la Asamblea y ésta aprueba que se pase a sesión secreta. A las 19 horas se levanta la sesión".
Está a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán indicarlo. Aprobada.
El C. Presidente: Se pasa al segundo punto de la Orden del Día. Tiene la palabra la Comisión.
El C. Cantú Estrada: Honorables Compañeros: la Comisión que suscribe, designada para formular el Proyecto de Declaración de Principios, Estatutos la Declaración de Principios, Programas de Acción y Programa de Acción de este Bloque.... (Leyó la Declaración de Principios y Estatutos del Bloque Revolucionario de la Cámara de Diputados).
El C. Presidente: Está a discusión en lo general el proyecto de la Comisión.
El C. Menéndez Reyes Miguel Ángel: ¡Moción de orden! Siendo tan importantes los diversos tópicos que encierra el Proyecto de Estatutos y Declaración de Principios del Bloque, opino que no debe discutirse sobre la rodilla. Este Proyecto debe mandarse imprimir, para que todos nos demos cuenta cabal de lo que se ha querido decir y tal vez no se ha logrado decir en el Proyecto. Quizás se ha logrado lo que se pensaba, pero tal vez no. Así pues, pido a la Asamblea que se tome el acuerdo de que se mande imprimir este Proyecto.
El C. Presidente: Se consulta a la Asamblea si se toma en consideración esta proposición. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Sí se toma en consideración. ¿Se aprueba? Aprobado.
Se pasa al tercer punto de la Orden del Día: Designación del representante del Bloque en el Consejo Directivo Nacional del Partido de la Revolución.
El C. Cantú Estrada: Pido la palabra. Pido que el Dictamen se ponga a discusión en lo general.
El C. Presidente: La Asamblea aprobó que el proyecto no se discuta hoy ni en lo general ni en lo particular, sino que se imprima.
El C. Cantú Estrada: Suplico a la Presidencia que pregunte nuevamente a la Asamblea si entra el proyecto desde luego a discusión.
El C. Presidente: Los que estén de acuerdo con la proposición del Diputado Menéndez Reyes en el sentido de que el Proyecto se imprima, sírvanse manifestarlo. Aprobado.
Se procede a la designación del representante del Bloque en el Consejo Directivo del Partido.
El C. Quevedo Pedro: ¡Propongo a Margarito Ramírez! (Aplausos).
El C. Muñoz Cota: Pido que se nombre una terna y que ésta sea presentada al Partido para que el Presidente del mismo sea quien escoja. (Voces: ¡No! ¡no!)
El C. Presidente: ¿Se toma en consideración la proposición del compañero Muñoz Cota? (Voces: ¡No!) No se toma en consideración.
Está propuesto el compañero Margarito Ramírez. ¿No hay otra proposición?
El C. Rincón: Propongo al General Enrique Estrada.
El C. Muñoz Cota: Me adhiero a la proposición del compañero Rincón. Que se me dé la oportunidad de fundarla. (Voces: ¡Votación!)
El C. Ricardo G. Hill: Para adherirme a la proposición del compañero Muñoz Cota en el sentido de que sea una terna. (Voces: ¡No; ya está desechada!)
El C. Simancas Raúl I.: Que se discutan los candidatos. Tenemos derecho a hacerlo.
El C. Presidente: La Presidencia informa al compañero Hill y al compañero Simancas, que la Asamblea desechó la proposición del compañero Muñoz Cota en el sentido de que se proponga terna. Están propuestos los compañeros Margarito Ramírez y Enrique Estrada.
El C. Jasso Manuel: Compañeros diputados: Ya hemos visto en diferente ocasiones que siempre bordar alrededor de algún señor diputado para ocupar algún puesto, y más como en este caso se presentan dos compañeros, tan amigo el uno como el otro, para ir a ocupar un puesto que el nuevo Partido nos pide para que represente al Bloque de esta Honorable Cámara, yo creo que sería molesto y casi ocioso, pudiéramos decir, discutir la
personalidad de dos amigos nuestros, queridos para nosotros, como son el señor General Estrada y el compañero Margarito Ramírez; se irían subiendo de tono las apreciaciones de cada uno de los oradores y posiblemente llegaríamos hasta a lastimar a alguno de estos dos compañeros.
Yo creo que si nuestras simpatías están por uno o por otro, bastando el conocimiento que tenemos de los dos, yo creo que con que se sometan a votación los candidatos, el que la mayoría designe será el que deba ir a representar al Bloque en nuestro Partido.
Yo quiero suplicar a nuestros compañeros que nos evitemos hacer una discusión de esto, si se quiere hasta enojosa y apasionada. Vamos a votar en favor de uno o del otro, que al cabo son bastante bien conocidas las dos personalidades que nos ocupan. (Voces: ¡A votar!)
El C. Presidente: La Presidencia informa a la Asamblea que hay una nueva proposición hecha por el compañero Arellano Belloc en favor del Licenciado José Hernández Delgado.
El C. Rincón Juan: No voy a discutir la personalidad de Margarito Ramírez, ni la del General Enrique Estrada; para mí ambos me merecen igual consideración. Lo único que quiero que exista en la mente de ustedes es que, haciendo honor a los principios que sustentan los nuevos postulados del Bloque, haya equidad en la distribución de las Comisiones para todos los representantes de esta Asamblea, que deben disfrutar de iguales oportunidades.
El C. Muñoz Cota: Dentro de la ponderación que ha tenido el General Jasso, que soy el primero en reconocer de una manera absoluta, no vamos a discutir a ninguno de los dos candidatos; vamos a sentar en abstracto una serie de ideas, sin que nos importe cuál sea el resultado de la votación. La primera de éstas, mis ideas está muy por encima de las contingencias de un solo momento. Primero: Si el Bloque quiere tener una vida personal y fuerte; si el Bloque quiere cumplir con su programa de coordinación, sobre todo, con su programa de soberanía, debe romper la secuela de continuismo que se ha venido haciendo hasta hoy. (Aplausos.)
La libre expresión del pensamiento, que será una de las bases del nuevo Bloque, nos irá enseñando a discutir en un plano de autocrítica cuáles son nuestras equivocaciones y cuáles nuestros aciertos, sin caer en ese terreno enojoso a que se refiere el compañero Jasso. Y dentro de este terreno de autocrítica convengamos en que no siempre fue acertada la labor del compañero Ramírez dentro de su actuación en el período anterior de Bloque, y cabe entonces dar una oportunidad a nuevos elementos. Podríamos decir que la unificación del Bloque no se ha hecho simplemente por una cosa: Por un afán partidarista de un grupo de incondicionales, porque las minorías, o lo que se dio en llamar así, han estado haciendo públicamente su deseo de unificarse. Entonces, si se quiere que la representación del Bloque sea general dentro del Partido, traigamos a un elemento que esté más allá de estas discusiones que ha habido, que esté por encima de estas pequeñas banderías que se han hecho y que todos deseamos que terminen en el nuevo Bloque; traigamos a un individuo para quien no haya habido ataques, que esté limpio, que esté puro, que no haya sido objeto de divisiones dentro del propio Bloque. Por eso nos hemos sumado a la candidatura del compañero Estrada. Por eso en un principio pensábamos en la terna que ustedes han desechado juiciosamente; pero la intención de la terna era precisamente dar oportunidad a que fueran nuevos elementos que estuvieran muy por encima de los trabajos que se han venido acostumbrando, y propusimos esto movidos por el deseo de que se acabe esa vieja escuela política que ya debe dejar de ser en esta Cámara, para dar el campo libre a la discusión serena, llena de ponderación y llena de razonamiento limpio y puro.
En esta virtud nosotros deseamos que al Partido vayan hombres que puedan conciliar, que puedan unificar a todo el Bloque, y no individuos que puedan mantener latente la división que existe; y en este sentido, ninguno mejor que el General Estrada, que simboliza dos sectores: El sector de trabajadores y el sector militar, y para quien nosotros, los diputados del sector popular, tenemos plena confianza. La vida del Partido de la Revolución Mexicana, no puede decirse todavía en estos momentos que esté ya asegurada. Está precisamente en gestación, está en lucha; está por verse si el Partido puede fincarse definitivamente, o si simplemente no es más que una de tantas ilusiones que hemos tenido en México respecto a un Partido integral, a un Partido general que englobe, con la aceptación más amplia de Frente Popular, más amplia que la del Frente Popular Europeo, todos los sectores en un afán progresista.
Entonces, mandemos al seno de ese Partido, a un hombre ponderado, a un hombre discreto; mandemos a un hombre que pueda servir de puente entre ellos y nosotros. Y si en la Conversión del Partido de la Revolución Mexicana se aprobó equivocadamente, según sigo pensando, que el representante de la Cámara no tendría voz ni voto, sino que sería un simple medio de unión, entonces todavía con mayor razón fijémonos en quién debe ser nuestro representante, fijémonos en su ecuanimidad, en su ponderación y discreción, y ninguno mejor para nosotros que el General Estrada. Pero, insisto, por encima de la candidatura del General Estrada, esta verdad inconmovible: Debe el Bloque acabar con el continuismo que ha sido perjudicial para él. (Aplausos.)
- El C. Arellano Belloc: Camaradas: Al margen de la proposición que hace un momento hice en favor del Licenciado Hernández Delgado, quiero llamar la atención de ustedes sobre lo que significa la representación del Bloque en el seno del Consejo Nacional Directivo del Partido de la Revolución Mexicana.
Por acuerdo expreso de la Asamblea Constituyente, ese representante no tiene voto dentro del Consejo Nacional, pero sí tiene voz. En esto estaba equivocado el compañero Muñoz Cota. Además de eso, expresó con absoluta exactitud que ese representante del Bloque en el Consejo Nacional del Partido, sería el vínculo de solidaridad entre éste y el Bloque; sería el intérprete de la posición de trabajo legislativo que el Partido va a emprender, en relación con la actitud y la postura legislativa
que la Cámara debe adoptar. En una palabra, con exactitud se dijo dentro de la Asamblea constituyente, que ese representante del Bloque, exclusivamente con voz, sería quien llevara los informes sobre la labor legislativa del Congreso en el Partido, y a la Cámara, sobre los trabajos legislativos que el Partido va a realizar.
¿Cuáles son las labores legislativas del Congreso, los proyectos que va a emprender el Partido? Indudablemente deben ser de preferencia, proyectos relacionados con la vida constitucional de México. Ya en la plataforma de Principios del Partido se habló con precisión de reformas al artículo 3o., al artículo 28 y al artículo 27 y no sé a cuáles otros más. Además de eso, todas las leyes orgánicas y reglamentarias de los preceptos constitucionales que a la fecha no se han expedido. En una palabra, si ese representante del Bloqueo ante el Partido ha de ser un individuo que lleve fielmente la voz del Partido de la Cámara y de la Cámara al Partido, es indispensable que nos fijemos no solamente en una persona que por su ponderación, por su capacidad, por su tino, por su discreción no haya sido motivo de divergencia dentro de la Cámara, sino que al mismo tiempo sea una persona perfectamente preparada, con una sólida preparación, especialmente en materia constitucional. Yo había propuesto al compañero Hernández Delgado, como pude haber propuesto a Guzmán Vaca, por ejemplo, que es uno de los grandes constitucionalistas en el país, un individuo de ejecutoria limpísima como revolucionario y, sobre todo, es un hombre que ha demostrado en la Suprema Corte de Justicia, durante los quince años que desempeño el puesto de Magistrado, su capacidad en la materia. Pude haber señalado también a José Cantú Estrada, a Daniel Santillán, a muchos otros técnicamente bien preparados, para llevar esa voz que será la mejor impresión de los proyectos que el Partido tenga que desarrollar en el seno de la Cámara.
Por ese motivo considero que más que la representación política de la Cámara, se hace preciso un vínculo de solidaridad sobre la base de una persona bien capacitada que nos represente frente al Partido, y nadie mejor que Hernández Delgado o cualquiera otra persona, de las mucho muy respetables dentro de la Cámara, con esa capacidad, con esa posición de altura, de discreción en las discusiones de la Cámara; individuo consciente, sin bandería política, sin filiación dentro de los grupos de la Cámara y que, sin embargo, por su discreción, por su honestidad, por su preparación representaría dignamente al Bloque de la Cámara en el seno del Partido.
No quiero referirme a lo que el compañero Muñoz Cota decía hace unos momentos, porque me solidarizo con sus puntos de vista; simplemente manifestó mi ratificación a lo expuesto por el compañero Muñoz Cota en lo que se refiere a la táctica del nombramiento de la Comisión dentro del Bloque.
Creo que cuando hemos concurrido a la Convención del Partido de la Revolución Mexicana, cuando todos los sectores se han unificado para hacer un verdadero partido de la clase trabajadora, hemos expuesto nuestra filiación de grupo, nuestra posición dentro de la Cámara como mayorías o minorías, hemos ido con un alto sentido de responsabilidad, con toda la nobleza del esfuerzo joven y desinteresado en beneficio de la clase trabajadora, y así fuimos a constituir el Partido de la Revolución.
Este momento de México, que es momento de unificación que realiza el General Cárdenas, forjador de la nacionalidad mexicana, porque unifica al país entero, es necesario que lo aprovechemos haciendo que se realice esa unificación en todos los sectores de la patria, lo mismo dentro del Bloque, que en el seno del Partido, o en la calle, y así demostraremos que tenemos lealmente el propósito de unificarnos, rompiendo, como decía el compañero Muñoz Cota, dentro de la Cámara, con algunas corruptelas que había habido en el Bloque con anterioridad.
Finalmente, insisto en que esa representación del Bloque debe recaer preferentemente en un compañero ampliamente preparado, que lleve, en efecto, una visión exacta de la labor legislativa, trascendental, de esta Cámara de Diputados ante el Partido de la Revolución, y que nos traiga también la voz técnica, autorizada, y bien documentada respecto de los proyectos que vaya a elaborar el Partido para enviarlos a esta Cámara.
El C. Hernández Delgado: Suplico a la Asamblea me permita declinar la bondadosa postulación que en mi favor hizo el compañero Arellano Belloc, por la que le significo mi cumplido agradecimiento.
El C. Quevedo Pedro: Me extraña que el compañero Muñoz Cota hable de autonomía del Bloque, cuando propone una terna para que el Partido escoja. Señaló que Margarito Ramírez no había estado acertado en muchas cosas. ¿Por qué Muñoz Cota hace esas afirmaciones y se concreta a estar atacando la labor de Margarito Ramírez? Creemos nosotros que tenemos la suficiente libertad para designar a quien nos dé la gana. Somos responsables de la actuación de Margarito Ramírez, y es la mayor satisfacción para sus amigos y para los que tenemos confianza en él, ratificársela una vez más y nombrarlo nuestro representante ante el Partido. Por encima de todo ha de estar la amistad, el cariño y la simpatía que sentimos por Margarito, aunque no sea él una lumbrera como lo quiere el compañero Arellano Belloc; pero es una persona que merece toda nuestra confianza. ¡Nosotros, sus amigos, estaremos con él en cualquiera circunstancia que se presente!
El C. Arellano Belloc: Como el compañero Hernández Delgado declinó su postulación, ignorando yo por qué causas, aunque me imagino que, posiblemente, porque él es guanajuatense y podría pensarse que ahora que el Presidente del Partido es guanajuatense, elegimos a un paisano suyo para halagarlo, en esas condiciones me permito proponer la candidatura del Licenciado Santillán.
El C. Presidente: Tiene la palabra el compañero Flores Manuel.
El C. Manuel Flores: Camaradas: Para los que fuera de la investidura de diputados pertenecemos a uno de los sectores que hoy forman el partido de la Revolución Mexicana, no nos interesan los desplantes demagógicos de los camaradas que en cierta forma han estado atacando a determinados compañeros. Nosotros vemos las cosas bajo otro punto de vista, no bajo el punto de vista personal.
El Camarada Muñoz Cota nos ha hablado de la
secuela, del continuismo, de la autocrítica y de las ideas conciliadoras; cosas que para nosotros, vuelvo a repetir, son desplantes demagógicos. Los que pertenecemos a un sector fuera de la investidura de diputados, sabemos que son las palabras utilizadas por elementos que hoy forman el Sector Popular, con intenciones, claro está, políticas, no con intenciones sanas de vincular los intereses del Partido de la Revolución a los intereses verdaderos de los cuatro Sectores que hoy forman el Partido.
Por esta razón nosotros creemos, y creo yo sinceramente en lo personal, que al apoyar la candidatura del compañero Ramírez no nos guía el interés personal; no son las ideas del camarada Ramírez, no serán, pues, estas ideas personales de él las que prevalezcan en el Partido de la Revolución; serán las ideas del Bloque las que llevará a representar el camarada Ramírez, y nosotros queremos, haciendo abstracción del Sector Obrero que representamos los camaradas de la C. T. M., proponer un camarada del Sector Popular para que represente los intereses de la Cámara en el Partido de la Revolución.
Yo vuelvo a repetir que las palabras del compañero Muñoz Cota y aun las del compañero Belloc son desplantes demagógicos. No se demuestra la actitud de revolucionarios haciendo bonitas frases; se demuestra con hechos, camaradas.
Por esta razón nosotros proponemos que sea el compañero Ramírez, porque será la expresión genuina del Bloque de la Cámara la que lleve la voz, no el voto, al Partido de la Revolución Mexicana. (Aplausos).
El C. Muñoz Cota: Pido la palabra.
El C. Arellano Belloc Francisco: Pido la palabra para una aclaración.
El C. Presidente: Para una aclaración tiene usted la palabra.
El C. Arellano Belloc Francisco: Me ha aludido el compañero.
El C. Presidente: Un momento, General Iturbe. Va a contestar una alusión personal.
El C. Arellano Belloc Francisco: Toda mi posición oratoria dentro de la Cámara, si acaso se puede llamar posición oratoria, decir lo que pienso en todos los momentos, se ha significado por una evidente ponderación, y no creo merecer en ninguna forma el cargo de demagogo que el compañero de Nuevo León me ha hecho. He planteado el problema de acuerdo con mis puntos de vista, y no creo que eso merezca suspicacias de nadie. Puedo estar equivocado, pero de ninguna manera hay derecho ni autoridad para reprochar a un hombre de buena fe, que con toda honestidad y entereza, si es indispensable, plantea sus puntos de vista en el seno de esta Cámara.
Creo que he hecho una sugestión respecto de la designación del representante del Bloque, en forma ponderada. Realmente quien se coloca en posición de demagogia, es quien quiere hacer de esto un problema de carácter personal. No me he referido al Compañero Margarito Ramírez, porque no es necesario, ni tampoco al General Estrada, ambos estimabilísimos y respetables; simplemente he pensado que es preciso que la representación del Bloque esté en manos de un individuo perfectamente bien preparado, especialmente en la materia legislativa. En esas condiciones, rechazo en forma categórica y enérgica la atribución de demagogo que me ha hecho el compañero.
El C. Muñoz Cota: Considero, en primer término, muy respetable bajo todos puntos de vista, la exposición efectivamente sentimental del compañero Quevedo. El es amigo del compañero Margarito Ramírez, y yo soy respetuoso de la amistad, que es una de las más altas virtudes y cualidades del hombre; pero ese no es un argumento.
Refiriéndome al camarada de Nuevo León, lamento que el compañero haya incurrido en dos errores, y le suplico que esta explicación gramatical que voy a darle, no la considere también demagógica. Demagogia es un término que significa halagar al pueblo con promesas que no se van a cumplir. No voy yo a halagar al Bloque en lo más mínimo, ni estamos prometiéndole nada. La mía no es una actitud demagógica. La exposición y valorización de una situación política, no es demagogia en ningún caso. Esto de emplear los términos, sin saber su significado, a pesar de tantos años de lucha social, ya va siendo necesario que se rectifique. (Aplausos). Todavía el compañero de Nuevo León, con una mala fe que me sorprende porque no creo merecerla, usa esta expresión violenta: "Que hoy forman el Sector Popular con intenciones políticas". No, compañero de Nuevo León. El Sector Popular no se formó con intenciones políticas; el Sector Popular existe como resultado de condiciones económicas precisas, inmutables, dentro de la lucha de clases. El Sector Popular corresponde a aquellos sectores no organizados de los trabajadores de taller, de los trabajadores del campo y del Ejército; corresponde a los pequeños industriales, a los pequeños comerciantes, a los hombres que trabajan con el cerebro, que escriben en los periódicos, que han sido profesores, que son artistas al servicio de la Revolución; y en este humilde aspecto he militado como trabajador al servicio de la Revolución. Todos mis humildes libros, mediocres si se quiere, han estado al servicio de la Revolución. Vengo al Sector Popular, no por acomodo político; vengo al Sector Popular, porque en él me encuentro por mis condiciones económicas. Ojalá y nosotros hubiéramos podido desde un principio habernos afiliado a una de las centrales; hoy estaríamos orgullosos; pero no ha sido posible, porque no es posible manejar las leyes económicas a nuestro albedrío, compañero de Nuevo León; porque no es posible, compañero de Nuevo León, componer la economía nacional a nuestro antojo. Es por lo que estamos en el Sector Popular.
¡Que usted defiende a Margarito Ramírez! Muy bien. Nosotros tenemos, dentro del derecho de autocrítica sin demagogia, tenemos el derecho, repito, de hacer un análisis, sereno, no apasionado, de su actuación.
Nunca, hasta hoy, que yo recuerde, hemos tenido un choque violento, una palabra malsonante y, sin embargo, el primero en romper lanzas contra la Comisión de Control, encabezada por Margarito Ramírez, fui yo; y he sido fiel a mi táctica, no por cuestiones políticas de última hora, sino por
credo y por convicción. En este sentido creo que ya el compañero de Nuevo León no nos vendrá con una frase que sí es demagógica: La Revolución se demuestra con hechos. No, la Revolución se demuestra escribiendo, la Revolución se demuestra hablando, la Revolución se demuestra trabajando, la Revolución se demuestra peleando; pero no sólo se demuestra con los hechos materiales a que el compañero alude, sino con el pensamiento, con la orientación, con la cultura puesta al servicio de las masas, con el esfuerzo de los sectores populares que por razón económica están subsistiendo y quieren subsistir; si a esto llama el compañero de Nuevo León hechos, entonces convendrá conmigo en que su cargo es infundado por lo que respecta a mí, en el ataque personal que me hace, puesto que con hechos, con artículos, con libros, con discursos, con conferencias, con cátedras, lo hemos demostrado.
Insistimos en que sentimos mucho no estar mucho más cerca del compañero de Nuevo León. Su contacto podría servirnos de orientación y de cátedra, y entonces sabríamos lo que es la Revolución, con hechos. Mientras tanto, mantenemos nuestros puntos de vista.
El continuismo ha sido infausto para el Bloque. El malestar del Bloque se ha debido siempre a esa secuela de continuismo que ha hecho que las comisiones giren en torno de unos cuantos. La única manera de establecer la unidad necesaria, la unidad que es urgente, para que haya relación entre el Partido y el Bloque, es traer a gente que esté más allá de estas discusiones y de estas divisiones. Si el compañero cree que esta tesis de unidad a toda costa es demagógica, entonces el compañero tampoco conoce cuál es la divisa de los partidos revolucionarios de esta hora, que están pugnando por unificarse por encima de personalismos; y dentro de esta secuela queremos a un hombre que no haya sido motivo de discrepancias, sino que sirva para unificarnos a nosotros, los descontentos, y a ustedes los amigos de Margarito Ramírez.
De esta manera nadie podrá tachar al General Estrada de haber sido motivo de discordias, ni de sentar divisiones; él ha estado más allá de estas divisiones, y además tiene una cultura general que encuadra dentro de los conceptos que el compañero Arellano Belloc marcó con todo tino. Si él tiene, pues, una cultura general suficiente, entonces creo que será un acto de gran cordura del Bloque apoyar al General Estrada, que servirá como vínculo del Sector Militar, del Sector Obrero y del Sector Popular, que tienen confianza en él. Si esto el compañero de Nuevo León cree que es demagogia, que nos dé su definición de la palabra. (Voces: ¡A votar! ¡A votar!)
El C. Presidente: Hago esta aclaración: Todas las comisiones designadas en el Bloque, lo han sido por acuerdo expreso de la mayoría; y en los casos en que la Presidencia, de acuerdo con el Reglamento, ha tenido facultad para designarlas, nunca ha habido preferencias para nadie.
El C. Iturbe Ramón F.: Compañeros: A todos les consta que yo he permanecido al margen de todo movimiento político, ocupado en el tema de las cooperativas. Por primera vez voy a dejarlo en paz, para participar con todos ustedes en algo que significa la política de nuestro bloque y la actitud que deba dignificarnos, asumiendo nuestra plena y completa responsabilidad como genuinos representantes del pueblo.
He venido observando en mi vida pública y revolucionaria, que hay dos clases de imposiciones en todo partido, o situaciones políticas generales: Una por medio de la fuerza, de la coacción y el amargo, y la otra, moral, que enraíza en la propia simpatía, en el cariño que se tiene a determinadas personas. Y así, por ejemplo, observé como en 1911 el señor Madero llevó a cabo una imposición al país, del vicepresidente, nada más que por el cariño y respeto que todos le teníamos. Se rompió la fórmula Madero - Vázquez Gómez, porque él, según explicaba, tenía sus razones para pedir que fuera substituido Vázquez Gómez por el Licenciado Pino Suárez.
Me refiero a ese caso, para venir a la consideración de cómo también en los grupos políticos nos guía ese sentimentalismo, ese cariño, y en el presente caso hay mucho de eso. Todos queremos a Margarito Ramírez; todos tenemos fe y confianza en su actuación revolucionaria, de tal manera que no discutimos en absoluto su personalidad y le otorgamos nuestro voto para cualquiera representación que se ha llegado a ofrecer. Pero yo les hablo con entera sinceridad y franqueza; no soy movido aquí por ningún interés político, ni siquiera de algún grupo en el cual pudiera interesarme.
Por primera vez quiero expresarme en términos en que nos corresponde, asumiendo, como decía antes, esa completa responsabilidad de nuestros actos, para que se vea que estamos dispuestos a opinar y a participar en todas las consideraciones de orden público y privado de la marcha de nuestro Bloque, pasando por alto la amistad y el cariño que tengamos a los compañeros y viendo en todo por el interés general y por la dignificación de nuestras representaciones.
En tal virtud, y ratificando el hecho de que yo me siento tan sincero amigo de Margarito Ramírez que, en tratándose de él, estaría dispuesto a exponer mi vida como leal y fiel amigo de él; sin embargo, al opinar respecto a la actitud que debemos asumir para dar oportunidades a nuestros compañeros, rompiendo, como decía el compañero Muñoz Cota, con esa especie de continuismo, vengo a exhortar a todos mis compañeros para que nos sacudamos esa pusilanimidad que sentimos para expresar nuestras ideas. No sé si en ocasiones, por temor de perder distinciones políticas o ciertos favores que nos pueden dispensar los que llevan la administración; pero es el caso que nos manifestamos cohibidos siempre que se trata de exteriorizar libremente nuestro sentir.
¿Por qué, compañeros, de una vez por todas no nos posesionamos de esta gran responsabilidad que tenemos ante la patria, y nos manifestamos tales cuales somos, como sentimos y pensamos? Estamos aquí unificados en principio, por una misma ideología, que es la ideología de la Revolución, que sustenta el Gobierno del General Cárdenas, de tal manera que no hay peligro de divisiones funestas, y por tanto debemos evitar el zaherirnos con palabras injustificadas, como las que acabamos de
oír, juzgando demagógico el opinar en favor de otro compañero que no sea Margarito Ramírez. Al compañero Margarito Ramírez ya lo hemos distinguido con nuestra representación; es el jefe del Control en la Cámara, y siempre nos ha merecido toda nuestra confianza; pero ¿por qué no se brinda igual oportunidad a los demás compañeros, en los cuales quizás se oculta una facultad?
Recuerdo que al iniciarse la Revolución, los técnicos del Ejército Federal tenían tal fatuidad, que se burlaban de la posibilidad de ser derrotados por individuos que surgían del montón desconocido, del pueblo, de los campesinos, de los trabajadores; sin embargo, en la práctica se vio que había capacidades desconocidas que solamente esperaban la oportunidad. En estas condiciones yo creo que debemos ir variando los nombramientos para ver que surjan esos distintos elementos en los cuales no hemos podido considerar su capacidad, porque no les hemos dado la oportunidad de que se manifiesten.
Aprovecho, pues, esta oportunidad que me ha brindado el tema a que me he venido refiriendo, para que tomemos esta resolución definitiva, compañeros. Esto significa dignificación de la Cámara. Yo creo que esto no es demagogia; esto es espíritu revolucionario dispuesto a asumir la responsabilidad, dispuestos a trabajar, dispuestos a responder con nuestros hechos de esa ideología revolucionaria.
Termino, pues, manifestando que es una oportunidad para que nombremos al compañeros General Estrada, en quien reconozco altas dotes y una amplia preparación para que nos presente en el Partido, sin que por esto disminuya en absoluto nuestro cariño y nuestra confianza para el compañero Margarito Ramírez. (Aplausos y voces: ¡A votar!)
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Falcón.
El C. Falcón: Señores diputados: Al margen de este asunto del cual se han ocupado algunos oradores del grupo que se distingue aquí como opositor a los elementos que han tenido comisiones administrativas en la Cámara de Diputados, y del que poco se ha dicho por el sector de la Cámara que representa a los diputados que se han dado en llamar mayoría, es justo que se permita en esta ocasión, a quienes, no con la cultura ni con la sabiduría del compañero Licenciado Muñoz Cota, pero sí con tanta o mayor buena fe que él, quiere exponer sus razones.
Efectivamente, a raíz de iniciarse esta discusión, el señor Licenciado Muñoz Cota, genio, gloria y prez de la XXXVII Legislatura, a quien debería ponerse una supertribuna en esta Cámara de Diputados, al llamar ignorante al compañero de Nuevo León, ofendiéndolo públicamente, le quiso dar cátedra por su falta de preparación y conocimientos en la gramática más elemental, y descendiendo de su papel de diputado, adoptó la actitud de un maestro rural. Eso no puede ser insulto, pero al criterio del compañero General Iturbe sí es insulto llamarle demagógica a la expresión del compañero Muñoz Cota. Y en estas condiciones es imperativamente necesario para quienes, como nosotros, cargamos dentro de esta Asamblea la responsabilidad de haber defendido en aquella época, en contra del compañero Muñoz Cota, como lo hizo el que habla, a la Comisión de Control, en septiembre del año pasado, venir aquí a esta tribuna a contestar estos razonamientos, no con la iluminación genial del compañero Muñoz Cota, ni con la sabiduría de hombre sabio que le caracteriza; pero sí con la mediocre cultura, con la modesta preparación, con la ínfima capacidad que indudablemente tuvieron que reconocernos tanto al compañero de Nuevo León como a mí los elementos, los comitentes de nuestros distritos que nos mandaron a esta Representación Nacional. Y dentro de esa taxativa de absoluta modestia, dentro de esa taxativa de absoluta - hasta si ustedes quieren - falta de preparación intelectual, yo vengo a traer mis razones en relación con el nombramiento de representante ante el Partido de la Revolución Mexicana, que se hará a favor de un elemento de esta Cámara de Diputados.
El compañero Muñoz Cota ha dicho y ha contado en muchas ocasiones con ese privilegio oratorio que le reconocemos todos, con ese don superdivino que somos los primeros en admirar, pero que no envidiamos porque no somos tributarios de dioses, con esa virtud que nosotros le reconocemos de orientador, de genio, de sabio, de maestro y de enseñador; al compañero Muñoz Cota debo decirle que no ha sido la manzana de la discordia, como él trata de impresionar aquí a la Asamblea, la personalidad de Margarito Ramírez cuando se ha tratado de discutir Comisiones de la Cámara de Diputados; y que no es Margarito Ramírez quien tiene oposición en el compañero Muñoz Cota, en el Compañero Arellano Belloc, en el compañero Ricardo Hill y algunos otros compañeros que se hicieron llamar grupo minoritario de esta Cámara; no es que Margarito Ramírez pudiera ir como representante de este grupo al Partido de la Revolución Mexicana como un elemento que ha llevado un lastre de enemistades o falta de solidaridad de parte de los miembros de esta Asamblea; porque los compañeros Muñoz Cota, Arellano Belloc, Hill, Simancas y todos los demás saben que no ha sido la personalidad de Margarito Ramírez la que ha tenido cierta oposición dentro de esta Cámara, sino que ésta le ha originado otra cosa muy distinta, que no quieren citar aquí. Afirmo nuevamente que no ha sido la personalidad de Margarito Ramírez la que ha motivado en esta Cámara discusiones, y que lo que ha sido la manzana de la discordia es la Comisión de Control, quien quiera que sea el que la presida. (Aplausos).
A reserva de que el compañero Muñoz Cota me dé la clase de gramática elemental que acostumbra dar a los compañeros diputados, afirmo, aunque no con la gallardía de la palabra y con la intelectualidad de ese compañero, que todos sus argumentos, si no son demagógicos, realmente en el caso presente sí son sofísticos, conforme a cualquiera etimología gramatical, elemental o superior o profesional que se quiera; porque es un sofisma decir que Margarito Ramírez es un gran amigo, y que por Margarito Ramírez se muere el General Iturbe, pero que no le gusta, nada más porque sí. (Aplausos).
Repito que no ha sido Margarito Ramírez el que ha recibido las censuras de un sector de diputados, miembros de esta Cámara, sino la Comisión de Control, contra la que siempre se ha peleado; pero esa Comisión desde que se nombró y en la actualidad ha sabido cumplir con su deber, y confió en que mañana también lo hará, porque en ella figuran hombre de palabra que saben cumplir sus compromisos; y nosotros seguiremos sosteniendo a esa Comisión de Control, y no ha sido precisamente al grupo minoritario a quien Margarito Ramírez en la Comisión de Control lo ha tenido relegado, como ellos dicen, sino la mayoría de esta Cámara que lo eligió y lo sigue sosteniendo en esa Comisión de Control; ha sido la mayoría de integrantes de esta Asamblea, que no aceptó las razones sofísticas del compañero Muñoz Cota en septiembre del año pasado, cuando se designó a Margarito Ramírez para la Comisión de Control. Margarito Ramírez ha sido la manzana de la discordia, como también lo sería Enrique Estrada si en aquella época hubiera sido designado para manejar los dineros de la Cámara de Diputados.
En estas condiciones, compañeros, dentro del terreno de la argumentación única y exclusivamente personal encauzada alrededor de la personalidad de Margarito Ramírez, el candidato que hemos presentado aquí para que nos represente ante el Partido de la Revolución Mexicana, debemos hacer ciertas consideraciones de orden político. No creo que dentro del sofisma que se nos presenta aquí de que Margarito tiene ciertos enemigos, el grupo mayoritario que lo nombró presidente de la Comisión de Control; el grupo mayoritario que sigue sosteniendo a Ramírez y a Jasso, vaya en estos momentos a dejarse arrastrar por la prédica enorme, tribunicia, admirable, maravillosa, digna de dioses, del compañero Muñoz Cota, el Petronio Mexicano, el más grande de los oradores de la Revolución; (Aplausos.) yo creo que ustedes, señores diputados, no se dejarán arrastrar por eso; yo creo que tendrán que reconocer que contra esa sabiduría, que contra esa elocuencia abrumadora, que contra ese torrente de palabras admirable y divino del tributo de la Revolución, señor Muñoz Cota, está la razón de solidaridad de nosotros como grupo, está la razón de este grupo revolucionario de la Cámara de Diputados de la XXXVII Legislatura ante el pueblo mexicano y no debemos dar muestras de debilidad. Si el compañero Muñoz Cota decía que necesitamos cohesión política y armonía dentro del grupo, y que quien represente a la Cámara ante el Partido sea un individuo que tenga unificado el criterio de esta Asamblea, también yo digo que dentro de esta razón de alta política, hasta donde alcanza mi modesto cerebro, también daríamos lugar a que ante la nación apareciera que el Bloque, que la Cámara de Diputados está dando muestras de disgregación, de debilidad, de retroceso, de equivocación y de error, al desconocer la personalidad de Margarito Ramírez. Precisamente en estos momentos votar en contra de Margarito Ramírez es dar lugar a los enemigos solapados del Bloque y de esta XXXVII Legislatura, para que crean que nos estamos dividiendo, disgregando, y que es el momento de dar el zarpazo.
Por eso creo, como tantas veces ha dicho el compañero Muñoz Cota - y ahora voy a plagiarle una frase - , que debemos apretar las filas y que con pleno sentido de responsabilidad no desautoricemos a Margarito Ramírez, por las razones que he expresado de que ante la opinión pública no demos una muestra de debilidad. No queremos aparecer ante el país como que el Bloque de la XXXVII Legislatura se está dividiendo, sino, por el contrario, sancionar nuestra ejecutoria ante la nación y seguirla elevando con toda nuestra responsabilidad, enfrentándonos al horizonte del país en cualquier momento.
Por eso les pido que ratifiquemos la confianza que hemos tenido en Margarito Ramírez porque él es y será un símbolo de concordia y de confraternidad dentro de la Cámara, y porque seguramente será quien dignamente nos represente ante el Partido, puesto que siempre ha dirigido con honra y acierto la labor parlamentaria de esta Cámara. Y si tenemos plena conciencia de nuestra responsabilidad como grupo si tenemos plena conciencia de nuestra responsabilidad en la historia que se está escribiendo de esta Legislatura, debemos de votar por él, porque Margarito Ramírez, que a mí, entre paréntesis, no me ha dado ninguna comisión, ni de cortesía, ni él ni el actual Presidente del Bloque, y no lo vengo a defender por prebendas, me considero, como el compañero Simancas y como el compañero Hill me lo dice también, vengo aquí por cumplir mi palabra y por sostener mi compromiso y porque tengo la absoluta convicción de que Margarito Ramírez, hoy Presidente de la Comisión de Control y mañana o pasado Enrique Estrada, Muñoz Cota o cualquiera otro, también se hubiera echado a ese grupo minoritario encima, no por él, sino por la misma Comisión de Control.
En estas condiciones yo pido a ustedes den una muestra de cohesión dentro de esta Asamblea, volviendo a votar por Margarito Ramírez, y no será continuismo porque en septiembre dejará de ser Presidente de la Comisión de Control y no seguirá teniendo esas dos representaciones y esos dos puestos directivos de esta Cámara. Pedimos, pues, que no nos dejemos llevar por la intelectualidad de Muñoz Cota, que tuvo suerte de ser elegido por intelectual; nosotros fuimos electos por revolucionarios; pero con el mismo derecho con que él está aquí, estamos nosotros, aun cuando nos venga a dar cátedra de gramática elemental.
He dicho. (Aplausos y voces: ¡A votar!)
El C. Presidente: Se consulta a la Asamblea si se considera suficientemente discutido el asunto.
El C. Arellano Belloc Francisco: Yo quiero retirar mi candidatura nada más. Camaradas: Voy a retirar la candidatura del compañero Santillán, rogando a los compañeros que hubieran tenido simpatías por esa candidatura, que se unan a la del General Estrada.
El C. Presidente: Habiendo manifestado la Asamblea que el asunto está suficientemente discutido, se va a proceder a tomar la votación.
El C. Simancas: Que la votación sea secreta y por cédula. (Voces: ¡No! ¡no! ¡votación nominal!)
El C. Presidente: De conformidad con lo estatuido por el Reglamento, la Presidencia considera
oportuno y legal atender la petición hecha por los Diputados Jasso, Aguirre y Lizárraga, en el sentido de que la votación sea nominal. Así se va a tomar.
(Se recogió la votación nominal.)
El resultado de la votación es el siguiente: 77 votos en favor del Diputado Margarito Ramírez. (Aplausos.) Y 29 en favor del Diputados General Enrique Estrada. (Aplausos.)
En consecuencia, se declara que es representante del Bloque de la Cámara de Diputados en el Consejo Nacional Directivo del Partido de la Revolución Mexicana, el Diputado Margarito Ramírez. (Aplausos.)
Se pasa al cuarto punto de la Orden del Día: Asuntos Generales. ¿No hay quien haga uso de la palabra?
El C. Acosta Emilio N.: Suplico a la Mesa del Bloque ordene que pasemos a sesión secreta, para tratar un asunto económico que debe ser tratado, a mi juicio, en sesión secreta.
El C. Presidente: Se pasa a sesión secreta.