Legislatura XXXVII - Año I - Período Extraordinario - Fecha 19380701 - Número de Diario 15

ENCABEZADO

MÉXICO, D.F., VIERNES 1o. DE JULIO DE 1938

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos el 21 de septiembre de 1921

AÑO I.- PERIODO EXTRAORDINARIO XXXVII LEGISLATURA TOMO II.- NUMERO 15

SESIÓN

DE LA

CÁMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EL DÍA 1o.

DE JULIO DE 1938

SUMARIO

1.- Lectura y aprobación del acta de la anterior.

2.- La Secretaría da cuenta con un memorial dirigido al C. Oficial Mayor de la Cámara de Diputados por el C. JOAQUIN Z. Valdez, jefe de la Oficina de Taquigrafía Parlamentaria y DIARIO DE LOS DEBATES, en el que pide sea ampliada la Partida respectiva para que se aumente el personal de dicha Oficina con seis taquígrafos parlamentarios. Hacen suya esta petición los ciudadanos Diputados Santos Alonso José, Maldonado Víctor Alfonso y Angulo Araico José. Se considera este asunto de urgente y obvia resolución. Sin discusión se aprueba por unanimidad de votos y pasa al Ejecutivo para los efectos de ley.

3.- Dictamen de las Comisiones unidas 1a. y 2a. de Trabajo y 2a. de Puntos Constitucionales, que consulta Proyecto de Decreto por el que se reforma la fracción XVIII del artículo 123 de la Constitución General de la república.

Se dispensan los tramites. Sin discusión se aprueba y pasa a las Legislaturas de los Estados para los efectos constitucionales. Se levanta la sesión.

4.- Suplemento.

DEBATE

Presidencia del

C. AGUSTÍN HUERTA

(Asistencia de 90 ciudadanos diputados).

El C. Presidente (a las 19.45): Se abre la sesión.

- El C. Secretario Ramírez López Adán (leyendo):

"Acta de la sesión celebrada por la Cámara de Diputados del XXXVII Congreso de la Unión, el día veintiocho de junio de mil novecientos treinta y ocho.- Período Extraordinario.

"Presidencia del C. Demetrio Gutiérrez.

"En la ciudad de México, a las veintidós horas y veinticinco minutos del martes veintiocho de junio de mil novecientos treinta y ocho, se abre la sesión con asistencia de ciento diez ciudadanos diputados.

"El C. Secretario Adán Ramírez López da lectura al acta de la sesión anterior, efectuada el día tres de los corrientes, la que se aprueba sin discusión en votación económica.

"En seguida se pone a discusión, en lo particular, el dictamen de las Comisiones unidas Primera y Tercera de Trabajo, Primera de Puntos Constitucionales y Segunda de Gobernación sobre el Proyecto de estatutos de los Trabajadores al Servicio de los Poderes de la Unión, y la Asamblea acuerda a consulta de la Secretaría, que se discuta el Proyecto por capítulos y que se vayan reservando éstos para su votación nominal, en caso de no tener debate.

"A discusión en lo particular, sucesivamente, cada uno de los capítulos de que consta el proyecto, así como los artículos transitorios, no dan origen a debate, por lo que se reserva todo el Proyecto para su votación nominal.

"El C. Diputado Fernando Amilpa hace uso de la palabra para exponer los puntos de vista de un grupo de ciudadanos representantes que han sostenido el dictamen de las Comisiones, y el C. José Hernández Delgado refuta los conceptos del anterior orador.

"Acto continuo se recoge la votación nominal del Proyecto de Estatuto de los Trabajadores al servicio de los Poderes de la Unión, cuyos capítulos y artículos transitorios se encuentran reservados para este efecto, y todos son desechados, en lo particular, por setenta y seis votos de la negativa contra treinta de la afirmativa.

"Varios ciudadanos diputados presentan un proyecto de Estatuto de los Servidores del Estado, modificando el que sobre la materia envió el Senado. Se le dispensan los trámites, en votación económica, y la Asamblea acuerda que se discuta por capítulos y que los que no motiven debate se reserven para votarlos en un solo acto.

"Los CC. Diputados Celestino Gasca y César Martino Hacen aclaraciones.

"A debate en la forma aprobada el Proyecto, ninguno de los capítulos ni de los artículos transitorios de que consta da origen a discusión, por

lo que, sucesivamente, se reservan para su votación nominal.

"Se procede a votar nominalmente el Proyecto y es aprobado por setenta y seis votos de la afirmativa contra treinta de la negativa. Vuelve al Senado para sus efectos constitucionales.

"En seguida se eligen, por cédula y por mayoría de votos, para actuar durante el próximo mes de julio, como Presidente al C. Agustín Franco Villanueva y como Vicepresidente a los CC. Miguel Moreno y Agustín Huerta.

"A las veintitrés horas y treinta minutos se levanta la sesión." Está a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Aprobada.

El C. Secretario Amilpa Fernando (leyendo): "C. Oficial Mayor de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - Presente.

"Reiterando las consideraciones que verbalmente me permití exponer a usted sobre las críticas condiciones en que, por escasez de personal, viene desarrollando sus labores esta Oficina de Taquigrafía Parlamentaria y DIARIO DE LOS DEBATES a mi cargo, me permito ahora, con todo respeto, insistir ante usted acerca de la imperiosa necesidad que existe de que la H. Cámara apruebe una ampliación para la planta de empleados de esta dependencia, y con el fin de evidenciar lo imperativo de tal medida, estimo pertinente hacer mención de algunos antecedentes sobre el particular.

"Para que la versión de los debates que tienen lugar en el seno del Bloque y de la Cámara se recoja en condiciones normales y con la mayor fidelidad y exactitud, la técnica que se requiere es que un grupo formado por cuatro taquígrafos parlamentarios se turnen alternativamente por lapsos de tiempo no mayores de una hora, pues como la recepción de debates parlamentarios, en virtud de su calidad e intensidad son extenuantes de las facultades mentales y físicas de los taquígrafos, se impone la necesidad de establecer períodos de alternabilidad que les permitan recuperarse, mediante cierto reposo, para volver a actuar en el turno siguiente en pleno ejercicio de sus facultades.

"Desde 1917, fecha en que se reanudó el régimen constitucional con la integración de la XXVII Legislatura, hasta 1933, la Oficina de Taquigrafía Parlamentaria contó con tres grupos de cuatro taquígrafos parlamentarios cada uno, que con toda normalidad y eficiencia recogieron los debates que durante ese transcurso de tiempo tuvieron lugar en el seno de la Representación Nacional; pero a partir de 1934 a la fecha, por razones de economía y de otra índole, progresivamente ha sido reducido hasta el mínimo el personal de dicha Oficina, pues ahora sólo cuenta con un grupo de cuatro taquígrafos parlamentarios para ejecutar la labor tan ardua, delicada y trascendental que tienen encomendada, y que en otro tiempo estuvo a cargo de doce taquígrafos.

"Para que esa Superioridad pueda evidenciar las desventajosas condiciones en que esta Oficina de la Cámara realiza su cometido, basta establecer una comparación entre el personal que tiene a su cargo recoger los debates del Bloque y de la Cámara, y el que tiene misión semejante en la Suprema Corte de Justicia de la Nación. La Suprema Corte cuenta con veintisiete taquígrafos parlamentarios para atender las labores de cuatro Salas; están organizados en grupos de dos taquígrafos cada grupo, y toman los debates por turnos de veinte minutos, de tal manera que normalmente el trabajo de cada grupo se reduce a un solo turno, que equivale a una hora escasa de transcripción. En cambio los taquígrafos parlamentarios de esta Cámara que constituye un grupo Único de cuatro, tienen obligación de tomar los debates que se originan en el seno del Bloque y de la Cámara, los que frecuentemente se prolongan durante tres, cuatro y hasta seis horas consecutivas, como recientemente ha ocurrido con las discusiones del Estatuto de los Trabajadores al Servicio de los Trabajadores al Servicio de los Poderes del la Unión.

Por último, cabe agregar que el trabajo de los taquígrafos de esta Oficina no se limita a su labor parlamentaria propiamente dicha, sino que sistemáticamente sus servicios son requeridos para actuar en las reuniones internas y convenciones periódicas del Instituto Político de la Revolución , así como en las convenciones de unificación campesina, en los congresos indígenas y otros trabajos similares, de todo lo cual son testigos muchos de los CC. diputados que integran la actual Legislatura.

Ahora bien, cómo ha sido posible que grupo tan reducido de empleados haya podido realizar durante varios años labor tan intensa, de tanta trascendencia e importancia? Solamente un exceso de pundonor y de exagerado celo en el cumplimiento de sus deberes por parte de tales empleados lo ha permitido, aun conscientes de que tal esfuerzo habría de redundar, tarde o temprano, en menoscabo de sus facultades y de su salud, como desgraciadamente acaba de ocurrir con uno de dichos empleados que, agotado por el sostenido esfuerzo y víctima de intensa depresión nerviosa, por prescripción médica ha quedado imposibilitado para continuar desempeñando su labor, infausta contingencia que habrá de repetirse entre los taquígrafos restantes, si no se pone pronto remedio a las angustiosas condiciones en que vienen efectuando su trabajo.

"Por los motivos expuestos y toda vez que en la convocatoria al actual período de sesiones extraordinarias está incluida la reforma al Presupuesto de Egresos en vigor, juzgo de mi deber hacer del superior conocimiento de usted estos hechos para solicitar, muy respetuosamente, que se sirva usted gestionar ante el H. Bloque y en su caso ante la propia H. Cámara, que sea ampliada la partida respectiva para que se aumente el personal de esta Oficina con seis taquígrafos parlamentarios, a fin de que se puedan reorganizar y normalizar debidamente las labores que tiene a su cuidado. Asimismo, en el supuesto de que, como es de esperarse, sea aprobada la ampliación de personal que se solicita, me anticipo a sugerir a usted que en su oportunidad se sirva recabar el

acuerdo de que las nuevas plazas sean cubiertas mediante examen de suficiencia o por oposición entre los aspirantes a ellas.

"Seguro de que será atendida esta justa solicitud que sólo está inspirada en el deseo de hacer justicia a un grupo de viejos servidores del Poder Legislativo, así como en el de ofrecer un mejor servicio a la Representación Nacional, me es honroso reiterar a usted las seguridades de mi distinguida consideración.

"México, D. F., a 22 de junio de 1938.- Taquigrafía Parlamentaria y DIARIO DE LOS DEBATES.- El Jefe de la Oficina, Joaquín Z. Valadez.

"Hacemos nuestra la anterior petición.

"Por lo que solicitamos de la H. Asamblea; con dispensa de todo trámite, la aprobación del siguiente Proyecto de Decreto:

"Artículo Único. Se modifica el Ramo I del Presupuesto de Egresos de la Federación en vigor, con la ampliación que en seguida se menciona:

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Se pregunta a la Asamblea si se considera de urgente y obvia resolución la aprobación de este proyecto de decreto. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Sí se considera. Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra , se reserva para su votación nominal.

- El mismo C. Secretario (leyendo):

"H. Asamblea:

"A las Comisiones unidas, Primera y Tercera de Trabajo y Segunda de Puntos Constitucionales, fue turnada para su estudio, el expediente con la Minuta Proyecto de Decreto que envió la H. Cámara de Senadores, sobre la iniciativa del C. Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, para reformar la fracción XVIII del artículo 123 de la Constitución General de la república, en el sentido de suprimir el Último párrafo de la misma, que exceptúa de las prerrogativas que establece esta fracción a los obreros de los establecimientos fabriles del Gobierno.

"Analizado con la acuciosidad que el caso requiere, el estudio hecho por las Comisiones del Senado de la precitada iniciativa, encontramos que está perfectamente fundado y por lo mismo aquellas no hicieron sino confirmarla, para que los trabajadores de Fabriles (hoy de Materiales de Guerra) puedan disfrutar del derecho de huelga.

"En consecuencia, hacemos nuestro el Proyecto de Decreto que aprobó la Colegisladora, por lo que nos permitimos proponer a esta H. Asamblea, el siguiente Proyecto de Decreto:

"Artículo Único. Se reforma la fracción XVIII del artículo 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en los siguientes términos:

"Fracción XVIII. Las huelgas serán lícitas cuando tengan por objeto conseguir el equilibrio entre los diversos factores de la producción, armonizando los derechos del Trabajo con los del Capital. En los servicios públicos será obligatorio para los trabajadores dar aviso, son diez días de anticipación, a la Junta de Conciliación y Arbitraje, de la fecha señalada para la suspensión del trabajo. Las huelgas serán consideradas como ilícitas Únicamente cuando la mayoría de los huelguistas ejerciere actos violentos contra las personas o las propiedades, o en caso de guerra, cuando aquéllos pertenezcan a los establecimientos y servicios que dependen del Gobierno".

"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D.F., 3 de junio de 1938.-1a. Comisión de Trabajo: Salvador Ochoa Rentería. - Luis S. Campa. - José Zavala Ruiz. - 3a. Comisión de Trabajo: Luis R. Torres. - Daniel C. Santillán .-Manuel Ayala. - 2a. Comisión de Puntos Constitucionales: Alfonso Francisco Ramírez. - José Muñóz Cota. - Alfonso García González".

En votación económica se consulta a la Asamblea si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa, se servirán manifestarlo. Dispensados.

Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación nominal. Se procede a la votación nominal de los dos proyectos. Por la afirmativa.

El C. Secretario Ramírez López Adán: Por la negativa.

[Votación].

El C. Secretario Amilpa Fernando: ¿Falta algún ciudadano diputado de votar por la afirmativa?

El C. Secretario Ramírez López Adán: ¿Falta algÚn ciudadano diputado de votar por la negativa?

El C. Secretario Amilpa Fernando: Se procede a recoger la votación de la Mesa (Votación de la Mesa). Aprobados los proyectos de decreto por unanimidad de votos. Pasa la ampliación al Ejecutivo

y la reforma de la fracción XVIII del artículo 123 constitucional a las Legislaturas de los Estados para los efectos de ley.

El C. Presidente (a las 20.5): Se levanta la sesión y se cita para sesión de Cámara a las 17 horas del martes próximo.

TAQUIGRAFÍA PARLAMENTARIA Y

"DIARIO DE LOS DEBATES"

El Director, Jefe de la Oficina. JOAQUIN Z. VALADEZ.

SUPLEMENTO

AL NUMERO 15 DEL DIARIO DE LOS DEBATES

(PERIODO EXTRAORDINARIO)

SESIÓN celebrada por el Bloque Nacional Revolucionario de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, el día 1o. de julio de 1938.

PRESIDENCIA DEL C. DANIEL Z. DUARTE

- El C. Presidente (a las 18.45):se abre la sesión.

El C. Secretario: Dio cuenta con la Orden del Día y el acta de la sesión anterior, que dice:

"Acta de la sesión pública celebrada por el Bloque Revolucionario de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, el día 28 de junio de 1938. "Presidencia del C. León García.

"En la ciudad de México, D.F., a las dieciocho horas y veinticinco minutos del día veintiocho de junio de mil novecientos treinta y ocho, con asistencia de ciento diez ciudadanos diputados miembros del Bloque se abre la sesión.

"Se da lectura a la Orden del Día consignada en los siguientes puntos:

"I. Lectura y aprobación, en su caso, del acta de la sesión anterior;

"II. Elección de Mesa Directiva de Cámara para el mes de julio;

"III. continúa la discusión, en lo particular, del Estatuto de los Trabajadores al Servicio de los Poderes de la Unión, y

"IV. Asuntos generales.

"Para dar cumplimiento al primer punto de la referida Orden del Día, la Secretaría da lectura al acta de la sesión anterior, la que, sin debate, se aprueba en votación económica.

"El C. Chaparro Jaime propone que el segundo punto de la Orden del Día, o sea la elección de Mesa Directiva de Cámara, se posponga para cuando se termine la discusión del Estatuto, y sometido el caso a la consideración de la Asamblea, ésta lo rechaza, lo cual motiva que algunos ciudadanos diputados se dispongan a abandonar el salón; pero antes de que tal ocurra, el C. Sierra Bolívar propone verbalmente a la Asamblea la planilla integrada por los CC. Franco Villanueva Agustín, Moreno Miguel y Huerta Agustín como Presidente y Vicepresidentes, respectivamente, para la Directiva de Cámara durante el próximo mes de julio. La Presidencia consulta a la Asamblea si se aprueba la planilla y aquélla, en votación económica, se manifiesta por la afirmativa. Se ausentan del salón algunos ciudadanos diputados; mas como la Secretaría certifica que hay quórum, la Presidencia declara que ContinÚa la sesión, y de acuerdo con el tercer punto de la Orden del Día, se prosigue el debate, en lo particular, del Estatuto de los Trabajadores al Servicio de los Poderes de la Unión.

"La Secretaría da lectura el Capítulo V del Título Segundo (artículo 42), y puesto a discusión, el C. Sánchez Antonio S. obtiene y hase uso de la palabra en contra de tal ordenamiento, proponiendo, en substitución, el mismo con algunas modificaciones. Declarado suficientemente discutido el punto, se somete a votación nominal, resultando rechazado por 2 votos de la afirmativa contra 86 de la negativa. A consideración de la Asamblea el artículo substituto propuesto por el C. Sánchez, sin que hubiera discusión y una vez que se va a proceder a su votación, el C. Contreras Molina Hilario propone que, en obvio de tiempo, para votar el presenta artículo se tenga como buena la votación anterior, y que para lo sucesivo, se lea la totalidad de los capítulos y artículos restantes hasta terminar el dictamen; que en seguida se lean las modificaciones que presentan los ciudadanos diputados y que al final se tome una sola votación nominal que se aplicaría rechazando o aprobando, según el caso, pues estima que en esa forma, a la vez que se ahorra tiempo, no se infringe el Reglamento. La Presidencia pone a debate la proposición, oponiéndose a ella el C. Maldonado Víctor Alfonso, manifestando que, en su concepto, ese procedimiento sí es contrario a lo preceptuado por el Reglamento Sometida a votación de la Asamblea, en votación económica se desecha. A discusión el Capítulo VI. integrado por el artículo 43, hace uso de la palabra en contra el C. Maldonado Víctor Alfonso para proponer una ligera modificación. Suficientemente discutido, al procederse a tomar la votación, el C. Sánchez Antonio S. solicita de la Presidencia que se reserve este artículo para su votación, y que en seguida se lean capítulo por capítulo los que restan del dictamen, y que una vez declarados suficientemente discutidos, se reserven para votarlos al final en una sola votación, y que igual procedimiento se siga con las modificaciones que se vayan presentando; que en esa forma sólo habrá al final dos votaciones, una negativa y otra afirmativa, lo que significa ahorro de tiempo y que, además, no se contraría el Reglamento. La Presidencia consulta el caso a la Asamblea y ésta resuelve por la afirmativa; en su consecuencia, quedó reservado para su votación el Capítulo VI.

"Puesto a discusión el Capítulo VII (artículo 44), es impugnado por el C. Badillo Leopoldo, quien propone un nuevo capítulo de modificaciones. Declarado suficientemente discutido; se reserva para su votación, así como la modificación propuesta.

"Antes de proseguirse la discusión, el C. Cantú Estrada José hace uso de la palabra para

manifestar que en vista de que el incidente que motivó la salida del Salón de los diputados integrantes de la minoría fue la designación de Mesa Directiva de Cámara para julio, solicita que se abra un paréntesis en la discusión del Estatuto y que se nombre una comisión que se acerque a los componentes de la minoría, que se encuentran reunidos en el Salón Verde del edificio, para hacerlas atenta invitación en el sentido de que, reconsiderando su actitud, retornen al Salón a participar en las labores parlamentarias. La Presidencia somete a consideración de la Asamblea lo propuesto por el C. Estrada y, aprobado, nombra en comisión al mismo proponente y a los CC. Gasca y Hernández Delgado para cumplimentar tal comisión. Antes de cumplir con su cometido, el C. Gasca solicita de la Presidencia que se consulte a la Asamblea si la misma está dispuesta a conceder voto libre los miembros de la minoría cuando en la Cámara se ponga a votación el Estatuto. El C. Martino César hace uso de la palabra para proponer que por esta sola vez se acceda a lo que solicita el C. Gasca, esto es, que se permita a la minoría libertad de voto para este caso, pero no sin antes hacer constar que la actitud del C. CantÚ Estrada está sentado un precedente parlamentario, y que la mayoría no se ha apartado un ápice en su línea de conducta.

Consultada la opinión de la Asamblea, ésta, en votación económica, aprueba la proposición, y en tal virtud la Presidencia autoriza a la comisión designada, para que haga saber tal acuerdo a los miembros de la minoría. Se suspende la sesión para dar tiempo a que la comisión cumpla con su cometido.

"Regresan al Sálon los miembros de la minoría.

- El C. Presidente declara reanudada la sesión, y acto seguido el C. Amilpa Fernando solicita y obtiene el uso de la palabra para manifestar que, interpretando el sentir de los miembros de la minoría en este debate del Estatuto, desea expresar algunos conceptos que fijan la actitud y posición de esa minoría dentro del Salón y ante el debate.

"A su vez el C. Muñóz Cota José, también miembro de la minoría, hace uso de la palabra y manifiesta, apoyando lo expuesto por su antecesor, que desea sentar algunas ideas respecto a la posición de los diputados minoritarios. Expresa que la existencia de dos grupos parlamentarios en el seno del Bloque debe considerarse como un hecho transitorio, pues que una vez terminados los debates del Estatuto, deben hacerse todos los esfuerzos que sean necesarios para obtener la unificación del Bloque, a fin de que la discusión de las leyes revolucionarias que están pendientes de resolución se haga en conjunto, para que así la Cámara de Diputados siga siendo un baluarte de las conquistas revolucionarias. El C. Vázquez del Mercado Mariano B. Formuló una interpelación al orador, que fue contestada por el aludido.

"Para rectificar algunos de los conceptos vertidos por los CC. Amilpa y Muñóz Cota y también para justificar la actitud que ha venido asumiendo la mayoría parlamentaria, hace uso de la palabra el C. Sánchez Antonio S., contestando, al final, una interpelación que le dirige el C. Amilpa. Pone fin al incidente la Presidencia, manifestando que considera que debe continuar las labores; que la Asamblea tomó el acuerdo de invitar a los miembros de la minoría a regresar al salón a participar en los trabajos y más aún, que también aprobó la propia Asamblea, que por esta vez y aun pasando por el Reglamento, se conceda libertad de voto a los ciudadanos diputados para cuando se vote en Cámara la Ley del Estatuto y, finalmente, de acuerdo con los deseos expresados por los oradores de la minoría, exhorta a ésta en particular y en general a la Asamblea, para que se hagan todos los esfuerzos que conduzcan a la completa unificación del Bloque.

"Reanudado el debate y de acuerdo con lo ya aprobado anteriormente, se leen, se ponen a discusión, se declaran suficientemente discutidos y reservados para su votación, el Título Tercero en sus capítulos primero, segundo, tercero y cuarto; Título cuarto, Título quinto, Título sexto, capítulos primero, segundo y tercero; Título séptimo, y los artículos transitorios del primero al décimo séptimo, así como las modificaciones que respectivamente fueron presentadas por los CC. Contreras Molina Hilario, Sánchez Antonio S., Maldonado Víctor Alfonso, Ramírez López Adán, Pérez Redondo Alfonso, nuevamente por el C. Sánchez Antonio S., Aguirre Carlos, Mondragón Ramírez Jesús y, finalmente, por el C. Pérez Redondo Alfonso. Puestos a votación los títulos, capítulos y artículos respectivos del dictamen, fueron rechazados por 75 votos de la negativa, por 29 de la afirmativa. A votación las reformas propuestas, se declararon aprobadas por 75 votos de la afirmativa contra 29 de la negativa. La Presidencia declara aprobado el Proyecto de Ley en la forma en que se ha dado a conocer a propuesta de varios ciudadanos diputados, y manifiesta que se turna a la Cámara para su sanción.

"Se pasa al cuarto punto de la Orden del Día: asuntos generales. La Secretaría da cuenta con una proposición suscrita por varios ciudadanos miembros del Bloque, en que solicitan que se gestione la ampliación del actual período de sesiones extraordinarias, a fin de que el Congreso pueda conocer de modificaciones que se hacen indispensables a los artículos 97 y 102 de la Constitución General de la RepÚblica.

"Puesta a consideración de la Asamblea, el C. Ramírez López Adán solicita dispensa de trámites. Dispensados éstos y a debate, sin que haya quien haga uso de la palabra, se aprueba en votación económica.

"Se da cuenta con otra proposición signada por el C. Flores VIllar Miguel, la que puesta a consideración de la Asamblea, ésta la rechaza también en votación económica.

"La Presidencia levanta la sesión a las veintidós horas y veinte minutos, citando para el próximo jueves a las 17".

Esta a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Aprobada.

El C. Presidente: Se pasa al segundo punto de la orden del día: Lectura de documentos en cartera.

El C. Secretario Pérez Alpuche Alvaro (leyendo: Dio cuenta con los documentos en cartera, hasta proposición para que se imprima el libro "España al desnudo".)

Se pregunta a la Asamblea si se dispensan los trámites. Los que están por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Dispensados. Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba Los que están por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Aprobada.

- El mismo C. Secretario (leyendo: Invitación de la Sociedad "Amigos de China")

El C. Presidente: La Presidencia ha tenido a bien designar para que en representación del Bloque asistan a esta reunión, a los compañeros J. Teobaldo Pérez y Ranulfo Calderón Sánchez.

El C. Secretario Angulo Araico José: (Leyó solicitud para que se aumente la planta de taquígrafos de la Cámara.)

El C. Santos Alonso José: Pido la palabra para solicitar dispensa de trámites.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Santos Alonso José: Dada la importancia de la solicitud que hacen los señores taquígrafos, me permito con todo respeto solicitar de la Presidencia que consulte la dispensa de Trámites.

El C. Maldonado Víctor Alfonso: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Maldonado Víctor Alfonso: Si nosotros opináramos que pasara a la Comisión respectiva era únicamente nada más estar aquí esgrimiendo una situación dilatoria, puesto que a nosotros nos consta la justicia de lo que piden, o de lo contrario nosotros podríamos de plano oponernos a la solicitud que hacen. Por esta razón yo secundo la proposición del compañero Santos Alonso en el sentimiento de que se dispensen los trámites.

El C. Angulo Araico José: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tienen usted la palabra.

El C. Angulo Araico José: Yo considero necesario hacer la aclaración de que encaja perfectamente el asunto éste para que la resolución sea inmediata, en razón de que nos hemos dado cuenta de que el DIARIO DE LOS DEBATES va sumamente atrasado atendiendo a que tenemos Única y exclusivamente cuatro taquígrafos dedicados a las labores parlamentarias. A mayor abundamiento, hay que tomar en cuenta que de los Estados de la república, de las Asambleas que hacen de carácter agrario o sindical, muchas veces nos suplican que enviemos algunos de los compañeros, y se ha dado el caso de que tengan que ir a hacer viajes a lugares distantes de la capital a cumplir con esa misión.

Consiguientemente, es una cosa de estricta justicia revolucionaria.

Así es que yo me adhiero a la opinión de los compañeros Santos Alonso y Maldonado. Además, tenemos en cartera asuntos hacendarios que tratar, de manera que perfectamente podemos crear las plazas nuevas a que hace mención el escrito que nos acaba de presentar aquí los compañeros taquígrafos.

El C. Presidente: Se pregunta a la Asamblea si se aprueba la proposición de los compañeros Maldonado, Santos Alonso y Angulo Araico en el sentido de que se dispensen los trámites a la solicitud presentada. Los que están por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Dispensados. Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que están por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Aprobada . Pasa a la Cámara para sus efectos.

El C. Secretario Pérez Alpuche Alvaro: (Continuó la lectura de documentos).

El C. Presidente: Se pasa al siguiente punto de la orden del día: dictámenes en cartera.

El C. Secretario Angulo Araico José (leyendo): (Dictamen sobre reforma a la fracción XVIII del artículo 123 constitucional).

Está a discusión.

El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano Diputado Antonio Sánchez.

El C. Sánchez Antonio S: Compañeros diputados: El dictamen a que se ha dado lectura ya había sido dado a conocer con anterioridad en una sesión de Bloque Varios compañeros nos opusimos a que este dictamen se discutiera con dispensa de trámites. Es una reforma constitucional de trascendencia, y de allí que nuestra actitud estuviera justificada. Desgraciadamente nuestra petición fue mal interpretada. Se manifestó por la prensa, en la tribuna y en los mítines, que el grupo de diputados que había pedido a la Mesa que el dictamen se pospusiera para su discusión, nos veníamos oponiendo sistemáticamente a esa reforma constitucional. Es necesario, por tanto, que la actitud que asumimos en aquella ocasión sea justificada por las razones que acabo de exponer, y especialmente que los criterios expuestos con ligereza con relación a esa actitud sean rectificados, puesto que se fundaron en un error. Solicitamos que se pospusiera esa discusión, porque es un dictamen que está íntimamente relacionado con el presentado sobre el Estatuto de los trabajadores del Estado.

Creímos que por razones de método era conveniente, primero, sustentar un criterio sobre aquella ley, y después, en este caso excepcional que se refiere a un grupo limitado de trabajadores, exponer también nuestros puntos de vista.

Me felicito que tengamos la oportunidad de confirmar un criterio ya expuesto en esta tribuna. Los trabajadores de Materiales de Guerra son elementos para nosotros catalogados entre los trabajadores del Estado, plenamente diferenciados de los servidores del mismo. No quiero recordar la discusión a propósito de esta diferencia. Todos nosotros todavía tenemos presente el criterio sustentado, y en esta ocasión vemos con simpatía la reforma constitucional, porque se viene a confirmar el criterio nuestro de que los trabajadores en general, del Estado, deben estar amparados por leyes del trabajo.

Esto no significa una crítica a nuestra Constitución tal como fue aprobada en el año de 1917; significa simplemente que las circunstancias que prevalecían en aquella época, no son las mismas que actualmente imperan en el país; que esa medida constitucional fue justificada entonces, pero que ahora ya no lo es.

Nos felicitamos igualmente, porque tenemos la oportunidad de hacer una reforma legislativa como la hemos planteado en esta tribuna, o sea, que cuando la Constitución pone un obstáculo a las aspiraciones de los trabajadores, es necesario entrar a la reforma constitucional, antes que a la expedición de leyes secundarias que podrían tacharse de contrarias a los preceptos de la Constitución. Estos dos aspectos: primero, el del criterio sustentado con relación a los trabajadores del Estado, y, segundo, la necesidad de las reformas constitucionales en estos casos, vienen a confirmar que seguimos al pie de la letra nuestro criterio sustentados en sesiones anteriores.

Estimamos que una de las facultades y obligaciones del Estado, cuya atención es preferente, consiste en mantener la seguridad del Estado como unidad soberana. Esta facultad eminentemente política del Estado está encomendada de preferencia al Ejercito Nacional. En este criterio coincidimos todos en las sesiones anteriores: la facultad que tiene el Ejercito es eminentemente política en el sentido de que ante todo debe velar por el mantenimiento de la unidad del Estado soberano. EL Ejercito cumple esta función en los diversos países, con facultades más o menos extensas, con servicios agregados al Ejercito, que varían en extensión y en intensidad según las circunstancias políticas que prevalecen en cada país. Así vemos en los países europeos que cuando se acentúan los conflictos internacionales, el poder del Estado se extiende a todas aquellas fábricas de materiales de guerra que hasta entonces habían permanecido bajo el control exclusivo de los particulares. Esto quiere decir que una necesidad de orden político interno de un país, o de orden político internacional obra en tal forma, que el Gobierno de aquel país se ve precisado a mantener bajo su control aquellas industrias que son indispensables para el mantenimiento y sostenimiento de su maquina guerrera. Hace poco tiempo se dictó una medida de esta naturaleza en Francia, ante el problema militar creado en la Europa Central: las fábricas de cañones y las fábricas de aeroplanos que estaban en manos de particulares, pasaron a quedar bajo el control del Estado Francés. Pero en nuestro país las circunstancias son muy diferentes: en nuestro país se habían asimilado al Ejercito mexicano los trabajadores de materiales de guerra debido a que cuando se expidió la Constitución de 1917 teníamos un problema militar interno creado a partir de 1910, todavía no solucionado en 1917. En aquella época el Gobierno Constitucionalista no sólo dictó esta medida, sino que, además, tomó la administración de los ferrocarriles y de las líneas de vapores que había en México, por que consideró que las comunicaciones, así como las fábricas de materiales de guerra, eran industrias indispensables en ese momento para la ayuda del Ejercito mexicano o del Ejercito revolucionario, que estaba empeñado en las conquistas de los trabajadores. También hay que reconocer que en aquella época teníamos problema internacional. En aquella época todavía había el recuerdo de la expedición punitiva que había invadido a México en el año de 1917; teníamos pendiente la intervención de la política americana en los problemas internos de México, y era natural que el Constituyente obrara consecuente con los problemas internacionales palpitantes en el año de 1917; pero en la actualidad la situación ha cambiado: en la actualidad el problema internacional desde el punto de vista militar no existe para México. México se ha unido al grupo de países de tendencias democráticas que repudia las invasiones de territorios extranjeros. Quiere decir que México no es un país de conquista; en consecuencia, no necesita preparar una maquina de guerra ni mantener industrias para el servicio del Ejercito, puesto que no tiene planes de extender sus fronteras, ni conquistar otros países. Tampoco tenemos agresión de nuestros países vecinos, porque la política norteamericana ha cambiado radicalmente de lo que fue de 1914 a 1922, y de lo que es a partir de 1922 a la época actual. La Política del Buen Vecino que sigue el país norteamericano, hasta ahora ha sabido mantenerla con firmeza y, por tanto, nuestra institución armada no la tenemos para repeler una agresión, que consideramos que no llegará a presentarse en contra de México.

El problema con relación a las repúblicas del Sur tampoco existe. Está reciente la fecha en que los periódicos de la capital manifestaron que había temor de que naciones europeas, a través de Guatemala, pretendieran enviar pertrechos de guerra a través de determinados países. Estamos al tanto, por las investigaciones practicadas por el Gobierno mexicano y por declaraciones que hizo el Gobierno guatemalteco, de que estas versiones no tienen fundamento alguno; que estas versiones proceden de fuentes interesadas en crear un problema interno a México, pero que no estaban de acuerdo con la realidad.

Así se que no existe problema militar internacional. Debemos examinar si puede existir la posibilidad de un problema militar interno. En México estimamos que las revoluciones se han terminado definitivamente; las revoluciones armadas han terminado en forma definitiva. El régimen democrático se encuentra sostenido firmemente por la acción del pueblo mexicano. El elemento del campo y el elemento de la ciudad son los primeros sostenedores del Gobierno mexicano. El Ejercito emana de estos dos sectores, y todos sabemos que el Ejercito, de algunos años a la fecha, viene cumpliendo fielmente su misión de institución armada al servicio del Gobierno democrático, al servicio de las clases trabajadoras de México; de manera que cualquiera intentona que pudiera haber de revolución interna, no tendría fundamento alguno, porque ya no encuentra eco en la conciencia popular; eso ya no constituye un problema para el Gobierno de México.

En esas condiciones, la Última parte de la fracción XVIII del artículo 123 constitucional, no tiene razón de ser: no hay por qué asimilar a los trabajadores de Materiales de Guerra a los soldados. No hay ningún problema militar interno, ni menos internacional, que pudiera justificar esa medida. Por tanto, debemos acceder a la reforma constitucional tal como la ha propuesto el Ejecutivo, y tal como la aceptó la Cámara de Senadores.

La reforma así propuesta se concreta a suprimir la Última parte de la fracción XVIII del artículo 123 constitucional, que decía así: "Los obreros de los Establecimientos Fabriles Militares del Gobierno de la RepÚblica, no estarán comprendidos en las disposiciones de esta fracción, por ser asimilados al Ejercito Nacional".

Hay algo más: la organización interna que tienen estos Establecimientos y fábricas es de tal naturaleza, que de tres años a la fecha ya no se dedican exclusivamente a fabricar materiales de guerra. Todos sabemos que los trabajadores de la Fábrica Nacional de Armas se han dedicado también a la fabricación de instrumentos de labranza para los campesinos. Quiere decir esto que las funciones de estas fábricas ya no se concretan al Ejercito; son funciones que han entrado ya en un terreno francamente económico, ya no sólo de carácter político.

Todos estos argumentos nos llevan, pues, a la conclusión de que la reforma debemos aprobarla tal como nos ha sido enviada por el señor Presidente de la RepÚblica, y sólo quiero hacer hincapié en esta circunstancia. Creo que el criterio sustentado en los proyectos de ley como el presente, se inspirará en el futuro en razonamientos desprovistos de todo prejuicio. Estimo que en esta Cámara todos sus componentes son de extracción revolucionaria y que cuando se propongan reformas a algunos proyectos, se harán sin duda inspirados en propósitos altamente patrióticos y en ninguna forma en propósitos de carácter localista, de intereses mezquinos de grupo.

Espero que todos nosotros lleguemos a comprender nuestra función ampliamente y que sigamos trabajando con intensidad para resolver los problemas legislativos que tenemos en cartera; que en adelante se olviden las diferencias que puedan haber surgido por razón de criterio exclusivamente, y que desprovistos de prejuicios vengamos todos aquí a trabajar en una forma desinteresada y con miras elevadas y patrióticas. (Aplausos).

El C. Presidente: Tiene la palabra el compañero César Martino.

El C. Martino César: Señores diputados: Si no fuera la firme convicción que tenemos de que esta Cámara y este Bloque están integrados total y cabalmente por hombres salidos de las filas de la Revolución, habría necesidad aquí de hilvanar un largo discurso para llevar al convencimiento de algún compañero la necesidad de aprobar esta reforma propuesta por el Ejecutivo; pero fundados en la plena convicción que tenemos de que en esta Cámara sí ha entrado la Revolución, y habiendo el compañero Sánchez expuesto larga y fundadamente los argumentos necesarios para llevar a la convicción de ustedes la necesidad de aprobar esta reforma, yo habrá de ser muy breve, refiriéndome exclusivamente a aspectos de carácter social y sindical que nos obligan a respaldar esta reforma propuesta por el Ejecutivo.

Los trabajadores que integran la Unión de Trabajadores de Guerra, son mil trescientos trabajadores manuales que constituyen un sindicato modelo, inclusive para los sindicatos de empresas privadas, que con verdadera fe, con verdadera firmeza y seguridad de que en esta Cámara habría de dárseles la razón, algunas veces han venido trabajando tesoneramente para constituir un sindicato modelo, que en los diversos aspectos de la lucha sindical sirve de ejemplo a sindicatos de otra índole. Podemos decir que este sindicato es un precursor en la lucha sindical, que se ha distinguido siempre por el entusiasmo decidido y la buena fe que ha puesto en todas sus acciones. Nosotros, al aprobar las reformas propuestas por el Ejecutivo, damos la razón a mil trescientos trabajadores y demostramos la fe que tenemos en la lucha sindical de México, y la convicción que abrigamos de que, favoreciendo a la clase trabajadora, se da un paso adelante en la Revolución.

No quiero descender de esta tribuna sin hacer justicia a la buena fe y al desinterés del compañero Ochoa Rentería, que ha puesto todo su entusiasmo en esta reforma, inclusive orientando a los trabajadores de la Unión de Materiales de Guerra para que no se dejen desorientar por actitudes demagógicas y convierta un propósito de lucha en un arma en contra de esta Legislatura. Esperamos, pues, que al votarse esta reforma el Bloque y la Cámara una vez más levanten la bandera de la Revolución que, como decía al principiar esta peroración, sí ha entrado en la XXXVII Legislatura. [Aplausos].

El C. Cantú Estrada José: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. CantÚ Estrada José: Compañeros diputados: existen ocasiones en que realmente se siente confortado el espíritu para abordar la tribuna parlamentaria. Alrededor de este debate campea en el ánimo de todos nosotros tranquilidad espiritual, alejamiento de pasiones y de todo género de prejuicios. Venimos en esta ocasión, modestamente, a cooperar los miembros de la 2a. Comisión de Trabajo en la aprobación de un anhelo legítimo de un sector del proletariado nacional; venimos a dar nuestra modesta cooperación para que los trabajadores de Fabriles que elaboran los materiales de guerra de la nación obtengan todas las conquistas y los derechos de los trabajadores manuales.

Después de los violentos debates que precedieron a la aprobación del Estatuto Jurídico de los Trabajadores del Estado, estoy seguro de que no habría espíritus sutiles o gentes malintencionadas que pretendieran torcer la posición justísimo que en estos momentos asume el grupo que hasta ayer se llamó mayoría parlamentaria. Sin embargo, procurará ocuparme de este problema desde un punto de vista fundamentalmente técnico, desde el punto de vista de la legislación del trabajo.

No existe ninguna contradicción entre el criterio sustentado ayer y el que hoy campea en el dictamen de las Comisiones 1a. y 3a. de Trabajo, porque los camaradas de Materiales de Guerra tienen todas las características que señala el artículo 3o. de la Ley Federal del Trabajo. Ayer se hablaba de funciones administrativas, de aspectos de soberanía realizados por un grupo de empleados de funciones jurisdiccionales o de justicia, y hoy estamos frente a un problema en que los

trabajadores reúnen precisamente todas las calidades que la doctrina, la jurisprudencia y el texto de la ley reconocen a los trabajadores manuales. Tenía razón el compañero Sánchez cuando hablaba hace un momento desde esta tribuna de que era indispensable tocar las circunstancias para poder apreciar las reformas propuestas. Efectivamente, ningÚn fenómeno físico ni social podría producirse ampliamente, podría desarrollarse en un campo propicio si no encontrase las condiciones favorables de ambiente; el vuelo mismo de las aves no podría justificarse con las alas extendidas y quietas, si no existiesen las corrientes de aire que les permitan sostenerse en el ambiente.

Recurriendo al aspecto sociológico, habremos de analizar también los antecedentes que precedieron a la reforma del artículo 123. En el Congreso Constituyente de Querétaro no hubo una sola voz que se levantara en defensa de los trabajadores de materiales de guerra, ni siquiera la voz del representante Cano, de extracción proletaria, tuvo la suficiente energía, el suficiente valor para proclamar que estos trabajadores no fuesen criminalmente segregados de la masa común del proletariado nacional; entonces fue el verbo dúctil, el razonamiento fecundo de Gerzayn Ugarte el que presentó ejemplos vivos de la realidad para conseguir que los trabajadores de materiales de guerra no fueran incorporados con todas las prerrogativas que concede el 123 a los trabajadores ordinarios. Los movimientos recientes en 14 y 15 de algunos sectores del proletariado; la huelga de Necaxa, que impidió que la Fábrica de Cartuchos produjera los elementos necesarios para que las fuerzas constitucionalistas pudieran defender el ideal revolucionario, fueron un ariete poderoso en las conciencias de los Constituyentes para eliminar en aquella ocasión a los compañeros de Guerra de los derechos que se concedían a todos los demás. Han pasado largos veinticinco años; los trabajadores del país tienen una amplia conciencia de su responsabilidad individual y colectiva, y la XXXVII Legislatura, haciendo honor a su convicción revolucionaria, debe reconocer en forma gallarda y terminante que es el momento de incorporar a los camaradas, hasta ayer segregados, a la masa comÚn de sus hermanos, con todos los privilegios y prerrogativas que la ley concede al proletariado de México.

No existe, en mi concepto, ninguna razón ni jurídica, ni social ni política que pudiera justificar el alejamiento de este núcleo de obreros. El Estado reúne en este caso todas las características de patrón. Cuál sería el riesgo que correría el Estado si los materiales de guerra los produjera un patrón particular, del que debiera necesariamente adquirirlos para la subsistencia misma del Estado? CUál sería el riesgo de una huelga que sufriera un patrón particular, en estas condiciones, sino el mismo riesgo que en este instante podría sufrir el Estado? No hay razón para justificar en estos momentos que no se conceda el derecho de huelga ni las demás prerrogativas a los trabajadores que laboran en las fábricas del Estado los artefactos necesarios para mantener la estabilidad del Poder Público.

No se justifica, pues, una posición de privilegio del Estado frente al derecho legítimo de los trabajadores. Por esta razón la 2a. Comisión de Trabajo, que me honro en presidir en esta Cámara, aplaude y aprueba en sus términos el dictamen de la 1a. y la 3a., y pide todos los compañeros que se apruebe, por tratarse de una aspiración legítima y de satisfacer los justos anhelos de los trabajadores de México. (Aplausos).

El C. Acosta Emilio N.: Yo había solicitado la palabra para defender el dictamen de la Comisión que estudió este asunto. (Voces: ¡No hay control!) En atención a que no hay oradores inscritos en contra y a que el ambiente de la Cámara es absolutamente favorable a la aprobación de este proyecto, deseo renunciar al uso de la palabra y solicitar que, dando por suficientemente discutido el asunto, pasemos a votación. (Aplausos).

El C. Presidente: Se pregunta a la Asamblea si considera suficientemente discutido el asunto. Los que estén por la afirmativa sírvase manifestarlo. Se considera suficientemente discutido.

El C. Gasca: Pido la palabra. (Voces: ¡a votar!)

El C. Secretario Pérez Alpuche: Se procede a recoger la votación nominal. Por la afirmativa.

El C. Secretario Angulo Araico: Por la negativa.

(Votación).

El C. Secretario Pérez Alpuche: falta algún ciudadano diputado de votar por la afirmativa?

El C. Secretario Angulo Araico: fAlta algÚn ciudadano diputado de votar por la negativa? Se procede a recoger la votación de la Mesa.

(Votación).

El C. Secretario Pérez Alpuche: Por unanimidad de 90 votos resultó aprobado el dictamen. Pasa a la Cámara para sus efectos.

El C. Presidente (a las 19.50): Se levanta la sesión de Bloque y se pasa a Cámara, citándose para el Próximo martes a las 17 horas.