Legislatura XXXVII - Año II - Período Ordinario - Fecha 19381007 - Número de Diario 8

(L37A2P1oN008F19381007.xml)Núm. Diario:8

ENCABEZADO

MÉXICO, D.F. VIERNES 7 DE OCTUBRE DE 1938

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

Registrado como artículo de 2a. clase en la administración Local de Correso, el 21 de septiembre de 1921

AÑO II- PERIODO ORDINARIO XXXVII LEGISLATURA TOMO III.- NUMERO 8

SESIÓN DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EL DÍA 7 DE OCTUBRE DE 1938

SUMARIO

1.- Se abre la sesión. Lectura y aprobación del acta de la anterior.

2.- La Cámara de Senadores participa la forma en que quedó integrada la Mesa directiva, que funcionará durante el presente mes. De enterado.

3.- La Comisión de Administración de la Cámara de Senadores, solicita se amplíe el Ramo I del Presupuesto de Egresos en vigor. pasa a la comisión de Créditos, Moneda e Instituciones de Crédito.

4.- Cartera.

5.- Varios ciudadanos diputados proponen una adición a la fracción XVI del artículo 123 constitucional. Trámite: pasa a la Comisión de Puntos Constitucionales en turno e imprímase.

6.- Varios ciudadanos diputados presentan un proyecto de decreto de que se reforme el artículo 43 del Estatuto de los Trabajadores al Servicio de los Poderes de la Unión. Trámite: A la comisión de trabajo en turno.

7.- Continúa la cartera.

8.- Sin discusión se aprueban cuatro dictámenes de la Comisión de Impuestos y tres de la 2a. de Puntos Constitucionales, que consultan diversos acuerdos económicos.

9.- Sin discusión se aprueban siete dictámenes: dos de la comisión de Relaciones Exteriores y cinco de la 2a. de Puntos Constitucionales, por los que, respectivamente, se concede permiso constitucional a los CC. Emilio Salazar y Zamora, Rolando Reyes Sentíes, Teodoro González Miranda, Luis Escontría Salín, Aurelio Pámanes Escobedo Oscar E. Duplán y Jaime Torres Bodet. Pasan al senado para sus efectos constitucionales.

10.- Es introducido al salón de sesiones por la comisión nombrada al efecto, el C. Licenciado Eduardo Suárez, secretario de Hacienda y Crédito Público. Se concede la palabra al C. Diputado Emilio N. Acosta, quien se refiere al problema ejidal en la región Lagunera y a la actuación de algunos funcionarios del Banco Nacional de Crédito ejidal en dicha región. el C. Licenciado Eduardo Suárez, secretario de Hacienda y Crédito Público, hace uso de la palabra para conformar a la Asamblea sobre el particular. Se retira del salón de sesiones dicho funcionario, acompañado de la comisión designada. Se levanta la sesión.

11.- Suplemento.

DEBATE

Presidencia del

C. HELIODORO CHARIS CASTRO

(Asistencia de 90 ciudadanos diputados).

- El C. Presidente, a las 20.20 Se abre la sesión.

- El C. Secretario Santibañez Carlos (leyendo):

"Acta de la sesión celebrada por la Cámara de diputados del XXXVII congreso de la Unión, el día cinco de octubre de mil novecientos treinta y ocho.

"Presidencia del C. Heliodoro Charis Castro.

"En la ciudad de México, a las veintiuna horas del miércoles cinco de octubre de mil novecientos treinta y ocho, se abre la sesión con asistencia de ochenta y nueve ciudadanos diputados.

"El C. Secretario Carlos Santibañez lee el acta de la sesión anterior, efectuada el 28 de septiembre próximo pasado, la que se aprueba sin discusión

"Se da cuenta con los siguientes documentos en cartera:

"La secretaría de esta Cámara presenta, de conformidad con la fracción VI del artículo 25 del Reglamento Interior del congreso, el estado que manifiesta el número de expedientes tramitados durante el mes de septiembre anterior por las comisiones Permanentes de la propia Cámara . Insértese en el "diario de los Debates".

"Las Legislaturas de los Estados de Aguascalientes, Querétaro, Sinaloa, Tabasco y Zacatecas aprueban la reforma al artículo 34 constitucional en los mismos términos en que lo hizo el congreso de la

Unión. A las comisiones Unidas Primera de puntos constitucionales y Primera de Gobernación que tiene antecedentes.

"Las Legislaturas de los Estados de Aguascalientes y Sinaloa aprueban en todas sus partes la reforma a la fracción XVIII del artículo 123 constitucional, aprobada por el congreso de la Unión. A las comisiones Unidas Primera y Tercera de trabajo y segunda de Puntos Constitucionales que tienen antecedentes.

"La Legislatura del Estado de Jalisco participa que con fecha 27 de septiembre clausuró un período extraordinario de sesiones. De enterado.

"La Propia Legislatura comunica que el primero del actual abrió el segundo período ordinario de sesiones de su segundo año de ejercicio. De enterado.

"La Legislatura del Estado de Querétaro informa que el 14 de septiembre abrió el primer período de sesiones ordinarias, correspondientes al segundo año de su ejercicio. De enterado.

"La Legislatura del Estado de Sinaloa participa la forma en que encuentra constituida su Mesa Directiva, electa para actuar durante el presente mes. De enterado.

"La Legislatura del Estado de Sonora avisa que inauguró, con fecha 16 de septiembre anterior, el primer período de sesiones correspondiente al último año de su ejercicio constitucional. De enterado.

"La Legislatura del Estado de Sonora comunica que tomó el acuerdo de declarar su absoluto respeto para la prensa de todo el país que se sujete a lo que establece el artículo 7o. constitucional. De enterado.

"La Legislatura del Estado de Tabasco informa que el día 16 del mes próximo pasado, abrió su primer período ordinario de sesiones correspondiente al segundo año de su ejercicio. De enterado.

"El C. Ernesto M. Salas participa que continúa al frente del Poder Ejecutivo del Estado de Coahuila, en virtud de haberse prorrogado la licencia concedida al C. Gobernador Constitucional.- De enterado.

"El C. Diputado Daniel C. Santillán presenta un proyecto de reformas al párrafo cuarto del artículo 97 de la constitución General de la República.

-A la comisión de Puntos constitucionales en turno.

"El C. diputado Demetrio Gutiérrez C. presenta un proyecto de Ley de Inquilinato para el distrito Federal.- A las comisiones unidas de Gobernación en turno y de Previsión Social e imprímase.

"Los CC. Pablo González García y José Casco Nájera, como secretario General y secretario de Actas, Acuerdos y correspondencia, respectivamente, del Sindicato de Trabajadores del Poder Legislativo Federal, que constituye absoluta mayoría, pide que la H. Cámara de Diputados así como la H. Cámara Senadores, reconozcan como Unidad Burocrática del Poder Legislativo, para los efectos de los artículos 45 y 46 del Estatuto aprobado por ambas Cámaras.- Se otorga el reconocimiento de esta Cámara al sindicato de Trabajadores del Poder Legislativo Federal, y comuníquese a la Secretaría de Gobernación para los efectos del Estatuto y a la Cámara de Senadores para su conocimiento.

"Los Agentes de Publicaciones del Norte, S. C. L. con residencia en la ciudad de Monterrey, N. L., invitan a esta cámara a su Asamblea anual en la que se verificará el reparto de utilidades.- Se designa en comisión a los CC. Diputados Manuel L. Farías y Félix de la Lanza.

"La Asociación de Constituyentes de 1916-1917 solicita la intervención de esta Cámara cerca del Ejecutivo de la Unión, a fin de procurar la promulgación del decreto del Congreso que creó una pensión vitalicia para los constituyentes de Querétaro.- Se designa en comisión para tratar este asunto con el Ejecutivo a los CC. Diputados Enrique Estrada, Celestino Gasca y José Santos Alonso.

"La Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio e Industria pide no se apruebe el Capítulo VIII, sobre Faltas y Sanciones, del Proyecto de Ley de la Industria Eléctrica y que se deje en vigor el Código Penal en la parte que considera la substracción del fluido eléctrico como un delito, con la adición de fijar un mínimo de responsabilidad en cada caso en que se cometa ese delito.- Recibo, y a la comisiones unidas de Industria Eléctrica y 1a. de Justicia que tienen antecedentes.

"La Federación Nacional de Trabajadores de la Industria Eléctrica y el Sindicato Mexicano de Electricistas presentan un proyecto a adiciones a la iniciativa de Ley de la Industria Eléctrica enviada por el Ejecutivo de la Unión.- Recibo, y a las comisiones unidas de Industria Eléctrica y 1a. de Justicia que tienen antecedentes.

"El Sindicato Industrial de Trabajadores Mineros Metalúrgicos y Similares Sección Número 2, establecida en Real del Monte, Hgo., pide se adicione el proyecto de Ley de la Industria Eléctrica en el capítulo relativo a la comisión Nacional de Electricidad. Recibo, y a las comisiones unidas de Industria Eléctrica y 1a. de Justicia que tienen antecedentes.

"El Partido Comunista de México se solidariza con las adiciones al Proyecto de Ley de la Industria Eléctrica, propuestas por el Sindicato Mexicano de Electricistas y por la Federación Nacional de la Industria Eléctrica.- Recibo y a las Comisiones que tienen antecedentes.

"Los sargentos primeros Jesús González R. y Ángel Jiménez pertenecientes al Cuerpo de Inválidos de la Revolución, piden se tome en cuenta la condición de los miembros de ese Cuerpo al modificarse la legislación sobre pensiones.- Recibo, y a las Comisiones de Crédito, Moneda e Instituciones de Crédito que tienen en estudio el proyecto de Ley de Pensiones por Méritos Civiles o Heroicos.

"La señora Dolores Rangel viuda de Campuzano solicita pensión por los servicios que prestó al Gobierno su extinto esposo, el Doctor Juan B. Campuzano.- Recibo, y a las Comisiones de Crédito, Moneda e Instituciones de Crédito.

"A las veintiuna horas y treinta minutos se levanta la sesión".

Está a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán indicarlo. Aprobada.

- El mismo C. Secretario (leyendo):

"Estados Unidos Mexicanos.- Cámara de Senadores.- México, D.F.

"Ciudadanos Secretarios de la H. Cámara de Diputados.- Presentes.

"Para conocimiento de esa H. Colegisladora, comunicamos a usted que esta Cámara, en sesión celebrada ayer, tuvo a bien designar la Mesa Directiva que funcionará durante el presente mes de octubre, como sigue:

"Presidente, Guillermo Flores Muñoz.

"Vicepresidente: Félix C. Rodríguez y Armando P. Arroyo.

"Reiteramos a ustedes las seguridades de nuestra atenta y distinguida consideración.

"México, D.F., a 1o. de octubre de 1938.- Román Campos Viveros, S.S.- Lombardo Reynoso, S.S."

- El mismo Secretario (leyendo):

" La Comisión de Administración de la H. Cámara de Senadores pide se amplíe la partida 1112014 del Ramo I del Presupuesto de egresos en vigor, en la cantidad de $1,647.00 destinada a aumentar un jefe de taquígrafos, a partir del día primero de septiembre". - Recibo, y a las comisiones de Crédito, Moneda e Instituciones de Crédito.

- El mismo C. Secretario (leyendo):

"La Legislatura del Estado de Tlaxcala participa que el primero del actual abrió el segundo período ordinario de sesiones de su segundo año de ejercicio". De enterado.

"La Legislatura del Estado de Veracruz aprueba en todas sus partes la reforma a la fracción XVIII del artículo 123 constitucional, aprobada por el congreso de la Unión".- A las comisiones unidas 1a. y 3a. de Trabajo y 2a. de Puntos Constitucionales que tienen antecedentes.

"La Legislatura del Estado de Veracruz aprueba la reforma al artículo 34 de la Constitución Federal, en los mismos términos en que la aprobó el Congreso de la Unión".- A las comisiones unidas 1a. de Puntos Constitucionales y 1a. de Gobernación que tienen antecedentes.

- El mismo C. Secretario (leyendo):

"H. Asamblea:

"Los trabajadores al servicio del Estado pueden dividirse en dos categorías relacionadas con su función: la primera de ellas como parte integrante de los Poderes de la Federación, y la segunda como administradores de la cosa pública.

"En una y en otra condiciones, al trabajador al servicio del Estado debe investírsele con el papel que le corresponde en nuestras propias leyes, bien sea como ejecutor o como administrador ante quienes recurran las diferentes partes en solicitud justicia o de leyes aplicadas en forma administrativa, es decir, como jueces imparciales o como administradores imparciales a efecto de que sus antecedentes sean constitucionalmente legales y no pueda aducirse que actúan como jueces y parte en una cosa, o como parte interesada en la otra.

"A efecto de que las autoridades políticas de la República en quienes radica esencialmente el poder, pueden definir responsabilidades sobre las diferentes actividades que desarrollen organismos sindicales colegiados, es evidente que dentro de éstos a quienes más responsabilidad les corresponde, es a quienes llevan sobre sus hombros la administración de la cosa pública, pues de ella se derivará que un gobierno pueda llevar en un plano de progresión ascendente la plataforma política que signifique las aspiraciones del pueblo hechas gobierno.

"Internacionalmente y en atención a que el Gobierno de la República trata de abrir sus fronteras a los elementos extranjeros de buena voluntad que vengan a hacer inversiones de distinta índole a nuestro país, es lógico que para hacer la situación de capital extranjero en las condiciones antes planteadas, es preciso de una manera definitiva que la estructuración de los trabajadores al servicio del Estado venga a responder en un plano de verdadera garantía a la justicia administrativa a que pudieran recurrir en el desarrollo de sus inversiones dentro del territorio nacional.

"Bajo el punto de vista político, es inconcuso que una central formada por todas las unidades burocráticas al servicio del Estado deberá estar compuesta por elementos cuya ideología sea eminentemente revolucionaria, sin que el Gobierno Político de la Nación se vea precisado a establecer depuraciones que desde luego pudieran tomarse como apasionamiento o necesidades políticas de desplazamiento de sus servidores, pues por eso se estima que la misma central, consciente de sus responsabilidades, hará de por sí misma una depuración de sus miembros que venga por sí sola a garantizar los intereses del Estado.

"Por lo que respecta a la parte sindical, ella vendrá a constituir una garantía para el mismo trabajador al servicio del Estado ya que será ajeno a influencias extrañas que en el orden de responsabilidad administrativa vengan a torcer las normas de deber que en su cumplimiento las mismas leyes le imponen; hará que el trabajador al servicio del Estado, cumpla su autonomía y por tanto su responsabilidad de clase, trate de superarse día con día haciendo expedita y eficaz la administración, implantando procedimientos de tal naturaleza que vengan a redundar en beneficio todo el conglomerado nacional en prestigio innegable del régimen al cual le presta sus servicios.

"En vista de las consideraciones expuestas, venimos ante Vuestra Soberanía a proponer una adición a la fracción XVI del artículo 123

constitucional, a fin de que quedo concebido en los siguientes términos:

"Artículo 123.

"XVI. Tanto los trabajadores como los empresarios tendrán derecho a coligarse en defensa de sus respectivos sindicatos, formando sindicatos, asociaciones profesionales, etc.; pero los sindicatos que formen las unidades burocráticas al servicio del Estado, de acuerdo con el derecho que les otorga esta fracción deberán integrar una sola central autónoma que por ningún motivo supeditará sus funciones sindicales a ninguna otra central.

"Salón de Sesiones de la Cámara de Diputados del congreso de la Unión.- México, D.F., 6 de septiembre de 1938.- Carlos Santibañez.- Dionisio García González.- Mariano B. Vázquez del Mercado.- Demetrio Gutiérrez.- Ramón B. Aldana.- Jesús Mondragón R.- Luis Viñals León.- Antonio Jiménez.- Francisco Hernández.- Enrique Estrada.- Arturo Vado.- Francisco G. Hill.- Carlos Terrazas. y veintidós firmas más".- A la Comisión de Puntos Constitucionales en turno e imprímase.- 7 octubre de 1938.

- El mismo C. Secretario (leyendo):

"Honorable Asamblea:

"Los subscritos diputados en ejercicio en la XXXVII Legislatura, venimos a proponer ante la Soberanía de esta Asamblea un proyecto de decreto que venga a modificar el Estatuto de los Servidores del Estado, previendo de antemano un problema que surgirá con la promulgación de dicho estatuto y dando también anticipadamente la solución a dicho problema.

"Es indudable que muchas personas que actualmente ocupan cargos de elección popular en la República, son empleados federales que, para el desempeño de dichos cargos de elección popular renunciaron sus empleos. Estos elementos al concluir su mandato popular se encontrarían con que no podrían regresar a ocupar los empleos federales que abandonaron para dedicarse a actividades políticas porque las vacantes relativas ya han sido cubiertas en forma definitiva por elementos nuevos.

"No se puede decir que este problema lo solucione el artículo 43 del Estatuto de los Servidores del Estado, enviado por el ejecutivo y aprobado por esta Cámara, porque indudablemente que ese artículo se refiere a situaciones futuras, es decir, a empleados públicos que ocupen cargos de elección popular ya en vigencia del estatuto y no a los que, siendo empleados ocupan actualmente cargos de elección popular.

"Este problema a primera vista afecta solamente a las personas que, ocupando cargos de elección popular por virtud del estatuto quedan imposibilitadas de regresar a los empleos que cubrían antes de sus actividades políticas, pero en el fondo viene a construir un problema social que afecta a todo el conglomerado y que debe preverse y resolverse antes de que se agudice.

"En efecto, una de las cosas que más vicia el medio político en México es la existencia de personas que hagan de la política su ocupación habitual siendo el ideal que debe seguir en esta materia el legislador el que las personas que tomen parte en las funciones políticas ocupando puestos de elección popular, lo hagan accidentalmente y en cuanto componentes de un grupo o sector social, a cuyo grupo o sector deben volver al concluir su mandato electoral, pues sólo así se logra que los puestos de elección popular sean cubiertos por representativos de los sectores que integran el país y que le medio político se purifique dignificándose la función electoral.

"Con la existencia de grupos de individuos iniciados en la política y que al concluir su misión política no puedan volver a dedicarse a sus actividades en el sector donde antes las desarrollaban, se da pábulo precisamente a la formación de políticos profesionales que como se dice antes son nocivos al país.

"En esta virtud y no estado previsto en el Estatuto de los Servidores del Estado este problema, venimos a someter a la consideración de esta Asamblea el siguiente proyecto de decreto:

"Artículo único quedan comprendidos en la prevención del artículo 43 del Estatuto de los Servidores del Estado todas aquellas personas que en el momento de promulgarse dicho Estatuto ocupen puestos de elección popular siempre y cuando antes de ser electos hayan ocupado empleos de aquellos a que se refiere el propio Estatuto y aún cuando dichos empleados los hayan dejado por renuncia u otra causa si el motivo para dejarlos fue ocupar el puesto de elección popular.

"Transitorio.

"Primero. Para que los servidores del Estatuto puedan gozar del beneficio a que se refiere este decreto, deberán reclamar ante la dependencia correspondiente, que se es incluyan en el escalafón respectivo, dentro de los seis meses siguientes a la promulgación de este decreto, debiendo la dependencia ante quien se haga la gestión incluir al servidor del Estado en el escalafón, en el lugar que tenía antes de ir al puesto de elección popular, y teniendo a quien lo substituya sólo con el carácter de interino."

"México, D. F., a 6 de septiembre de 1938.- Mariano B. Vázquez del Mercado.- Carlos Santibañez.- Francisco Mora Plancarte.- Alfonso García González.- Ricardo G. Hill.- Demetrio Gutiérrez.- Luis Viñals León.- Enrique Estrada y siguen varias firmas más."- A la Comisión de Trabajo en turno e imprímase.

"El C. Ingeniero Efraín A. Gutiérrez participa que con fecha 22 de septiembre volvió a hacerse cargo del Poder Ejecutivo del Estado de Chiapas."

"El ciudadano Licenciado José García Izaguirre comunica que con fecha 4 de los corrientes

Asumió la Presidencia del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Nuevo León." -De enterado.

"El C. Manuel Rubén Plaza solicita se adicione el Estatuto de los Trabajadores al Servicio del Estado, a fin de que puedan obtener dinero de la Dirección de Pensiones los empleados a quienes se descuenta más de un 30% de sus sueldos por adeudos con la propia dirección."- Recibo, y a la Comisión de Trabajo en

Turno.

- El mismo C. Secretario (leyendo):

"Comisión de Impuestos.

"Honorable Asamblea:

"El C. Diputado Miguel Flores Villar presentó ante esta Cámara con fecha 29 de diciembre del año próximo pasado, una iniciativa tendiente a aumentar el impuesto sobre tabacos labrados, reformando los artículos 3o. y 10 de la Ley sobre la materia.

"La Cámara de diputados, con fecha 15 de abril del presente año y durante el período extraordinario a que fue convocado el Congreso de la Unión por el Ejecutivo Federal, recibió de éste una iniciativa reformando en su totalidad la Ley del Impuesto sobre Tabacos Labrados, iniciativa que siguió los trámites de rigor en las Secretarías de las Cámaras Legislativas, hasta llegar a su publicación, la cual se hizo en el "Diario Oficial" de la Federación número 6 de 9 de junio del año en curso.

"Hecha la exposición anterior, salta a la vista lo extemporáneo que resulta resolver ahora sobre la iniciativa del compañero Flores Villar, por lo que la comisión se permite proponer a la H. Asamblea otorgue su aprobación al siguiente punto de acuerdo:

"Archívese, por extemporáneo, el expediente que contiene una iniciativa del C. Diputado Miguel Flores Villar, tendiente a reformar los artículos 3o. y 10 de la Ley del Impuesto sobre Tabacos Labrados."

"Sala de comisiones de la H. Cámara de diputados del Congreso de la Unión.- México, D.F., a 4 de octubre de 1938.- Antolín Jiménez.- Manuel e. Miravete"

Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta su se aprueba. Los que estén por la afirmativa, se servirán manifestarlo. Aprobado.

"Comisión de Impuestos.

"Honorable Asamblea:

"A la Suscrita Comisión de Impuestos correspondió sobre la iniciativa de la H. Legislatura del Estado de Puebla tendiente a reformar el artículo 15 de la Ley del Impuesto sobre producción e Introducción de Energía eléctrica, de 29 de diciembre de 1932, modificada por decreto de 29 de diciembre de 1933, relativa a la participación que por este concepto corresponde a los Estado y Municipios.

"El Ejecutivo de la unión envió durante el período extraordinario de sesiones del Congreso Federal una iniciativa en el mismo sentido, la cual fue aprobada por esta Cámara de diputados en sesión del día 12 de julio del presente año, habiéndose enviado al Senado para sus efectos constitucionales.

El Senado de la República a su vez, en sesión del día 19 de agosto último aprobó el proyecto de referencia, remitiéndolo al ejecutivo para los efectos legas correspondientes.

"En virtud de lo anteriormente expuesto la comisión estima que la iniciativa de la Legislatura de Puebla resulta extemporánea, por lo que se permite el honor de consultar a vuestra Soberanía la aprobación del siguiente punto de acuerdo:

"Archívese, por extemporáneo, el expediente relativo a la iniciativa de la Legislatura del Estado de Puebla tendiente a que se reforme el artículo 15 de la Ley del Impuesto sobre producción e introducción de energía eléctrica."

"Sala de comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México., D.F., a 4 de octubre de 1938.- Antolín Jiménez.- Manuel E. Miravete."

Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta su se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán indicarlo. Aprobado.

"Comisión de Impuestos.

"H. Asamblea:

"A la Comisión de Impuestos que suscribe fue turnado por acuerdo de Vuestra Soberanía, para su estudio y dictamen, el expediente relativo a la solicitud formulada por la Unión de Propietarios de la Ciudad de México, en el sentido de que se decrete la extensión de impuestos prediales para las "Casas Baratas" que reúnan las especificaciones que se fijen por el Departamento del Distrito Federal, de acuerdo con las instituciones de la propiedad.

"Hecho el estudio correspondiente, la comisión emite dictamen negativo a la solicitud de referencia por encontrarse en pugna con las disposiciones expresas del artículo 28 de la Constitución General de la República y en tal virtud se permite someter a la consideración vuestra la aprobación del siguiente punto de acuerdo:

"Dígase a la Unión de Propietarios de la ciudad de México que no ha lugar a decretar la exención del impuesto predial para las "Casas Baratas", en virtud de prohibirlo expresamente el artículo 28 constitucional."

"Sala de comisiones de la h. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D.F., a 4 de octubre de 1938..- Antolín Jiménez.- Manuel E. Miravete. -Manuel L. Farías."

Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, se servirán indicarlo. Aprobado.

"Comisión de Impuestos.

"H. Asamblea:

"A la suscrita comisión de Impuestos, fue turnado el expediente que con fundamento de la

Fracción d) del artículo 72 constitucional devolvió el Senado de la República, el cual contiene la minuta el proyecto de decreto que esta Cámara de diputados aprobó y remitió al propio Senado para los efectos constitucionales, proyecto de decreto que establecía un impuesto a la producción de arroz.

"La Cámara de Senadores consideró que las circunstancias que motivaron la iniciación de este decreto, ha desaparecido, toda vez que el Ejecutivo Federal lo promovió en el año de 1934, y en esa virtud no otorgó su aprobación al proyecto de referencia, por lo que en cumplimiento de la disposición constitucional arriba citada, lo devolvió.

"Esta comisión después de estudiar detenidamente el dictamen que sobre el particular rindió la de la Cámara de Senadores, acepta en todas sus partes las objeciones que sobre el particular se hacen y en tal virtud se permite el honoro de someter a vuestra consideración la aprobación del siguiente punto de acuerdo:

"Archívese el expediente devuelto por el Senado, que contiene un proyecto de decreto estableciendo un impuesto sobre producción de arroz?.

"Sala de comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D.F., a 4 de octubre de 1938.- Antolín Jiménez.- Manuel E. Miravete. - Manuel L. Farías."

Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse indicarlo. Aprobado.

"2a. Comisión de Puntos Constitucionales.

"Honorable Asamblea:

"La Asociación de Precursores de la Revolución "Justicia Social" en memorial presentado el día 1o. de diciembre de 1937, solicita se derogue el decreto de 29 de diciembre de 1930 que creó una condecoración llamada "Patriotas, Invasión Filibustera de 1911", habiendo pasado dicho memorial a la suscrita 2a. Comisión de Puntos Constitucionales para su estudio y dictamen.

"Esta comisión ha realizado un concienzudo estudio del caso, encontrándose con que en 1936 fue y presentada una moción semejante ante la Cámara de Diputados, suscrita, en aquella fecha, por el señor General José María Leyva, partícipe personal en el movimiento armado que en la Baja California tuvo lugar el año de 1911 y el promovente pretendió demostrar que dicho movimiento fue netamente revolucionario. En el expediente formado en aquella ocasión obran los testimonios que en contra presentaron los CC. Rómulo Velasco Ceballos y Bernardo Saldumbide probando ampliamente el carácter filibustero de aquella acción.

"Con motivo de lo anterior, la H. Cámara de diputados, en sesión celebrada el día 29 de octubre de 1936 desechó la solicitud.

"Está comisión, compenetrada de la razón que asistió a la Asamblea para no acceder a la derogación del decreto creador de la condecoración "Patriotas, Invasión Filibustera 1911" y considerando también que el congreso se pondría en pugna con el criterio sustentado por él mismo al instituir la condecoración aludida, se permite someter a vuestra consideración, el siguiente acuerdo económico:

"Único. No es de tomarse en consideración la solicitud de la asociación de Precursores de la Revolución "Justicia social" para derogar el decreto que creó la condecoración "Patriotas, Invasión Filibustera de 1911" y en consecuencia debe archivarse este expediente".

"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del congreso de la Unión.- México, D.F., a 4 de octubre de 1938.- Alfonso Francisco Ramírez.- José Muñoz Cota.- Alfonso García González."

Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, se servirán indicarlo. Aprobado.

"2a. Comisión de Puntos Constitucionales.

"Honorable Asamblea:

"A la suscrita, 2a. Comisión de Puntos Constitucionales, fue turnado para su estudio y dictamen, el expediente formado con las solicitudes siguientes: del C. Wenceslao Muñoz, residente en Mérida, para que se reformen los artículos 342 al 349 de la Ley Federal del Trabajo, a fin de que se supriman las Juntas Centrales de conciliación y Arbitraje y que el Departamento del Trabajo sea el que conozca de todos los conflictos de los trabajadores; y de la Unión sindical de Obreros y Empleados de la Compañía Fundidora "Aguila", S.A. que se deseche toda iniciativa referente a que se supriman las Juntas Centrales de Conciliación y Arbitraje."

"Estudiando detenidamente el caso , esta comisión estima que no existe razón fundamental para reformar la ley en el sentido de suprimir el funcionamiento de las Juntas Centrales de conciliación y Arbitraje, que en nuestro concepto constituyen poderosos auxiliares del Departamento del Trabajo y, en consecuencia, nos permitimos someter a vuestra consideración el siguiente acuerdo económico:

"Único. Dígase a los solicitantes que no hay razón fundamental que implique la necesidad de suprimir las Juntas Centrales de Conciliación y Arbitraje.

"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D.F., a 4 de octubre de 1938.- Alfonso Francisco Ramírez.- José Muñoz Cota.- Alfonso García González".

Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán indicarlo. Aprobado.

"2a. Comisión de Puntos Constitucionales.

"Honorable Asamblea:

"La Asociación Cívica pro Baja California, residente en Ensenada B.C., solicita se erija en Estado Libre y Soberano la Península de la Baja California, habiendo pasado dicha solicitud, por acuerdo de vuestra soberanía, a la suscrita 2a.

comisión de Puntos Constitucionales, para su estudio y dictamen.

"Con toda atención hemos estudiado la petición materia de este expediente y aun cuando encontramos laudable el espíritu que a la misma anima, opinamos que no es posible, por ahora, acceder a la solicitud puesto que a ello se opone el mandato de la constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, ya que no se encuentran satisfechos los requisitos indispensables que para el caso señala en la fracción II del artículo 73.

"En efecto, ni la población llega a la cifra requerida ni cuenta el territorio con elementos necesarios para proveer a su existencia política toda vez que en el Presupuesto de Egresos de la Federación figuran partidas destinadas al sostenimiento del engranaje administrativo y político, sin que le monto de los ingresos alcance la suma de dichas partidas.

"En consecuencia, nos permitimos someter a vuestra consideración, el siguiente proyecto de acuerdo:

"Único. Dígase a la Asociación Cívica pro Baja California, que no llenándose aún los requisitos que para el caso señala el artículo 73 constitucional en su fracción II, no es posible, por ahora, erigir la Península de la Baja California en Estado Libre y Soberano".

"Sala de Comisiones de la H. Cámara de diputados del Congreso de la Unión.- México, D.F., a 4 de octubre de 1938.- Alfonso Francisco Ramírez.- José Muñoz Cota .- Alfonso García González."

Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, se servirán indicarlo. Aprobado.

- El mismo C. Secretario (leyendo):

"Comisión de Relaciones Exteriores.

"Honorable Asamblea:

"En escrito de fecha 10 de agosto del corriente año, el C. Emilio Salazar y de Zamora solicita permiso para aceptar y desempeñar el cargo de Vicecónsul Honorario de la República de Bolivia en la ciudad de México.

"Habiendo pasado el escrito de referencia a la suscrita Comisión de Relaciones Exteriores, para su estudio y dictamen u estimando la misma que no hay inconveniente para conceder lo pedido, de acuerdo con lo dispuesto por el inciso II de la fracción B del artículo 37 constitucional, se permite someter a vuestra consideración el siguiente proyecto de decreto:

"Artículo único. Se concede permiso al C. Emilio Salazar y de Zamora para que, sin perjuicio de su calidad de ciudadano mexicano, pueda aceptar y desempeñar el cargo de Vicecónsul Honorario de la República de Bolivia en la ciudad de México."

"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D.F., a 4 de octubre de 1938.- Rodolfo Delgado.- Jaime Chaparro.- Ricardo G. Hill."

Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación nominal.

"Comisión de Relaciones Exteriores.

"Honorable Asamblea:

"A la suscrita Comisión de Relaciones Exteriores fue turnado, para su estudio y dictamen, el escrito que con fecha 20 de agosto último presentó ante esta H. Cámara de Diputados el C. rolando Reyes Sentíes solicitando permiso constitucional para poder desempeñar el cargo de vicecónsul Honorario de la República de Polonia en el Puerto de Veracruz, con jurisdicción en los Estados de Veracruz, Oaxaca, Chiapas y Tabasco.

"Está Comisión estima que no hay inconvenientes para concederle el permiso solicitado y encontrándose satisfecho el requisito que sobre el particular establece el artículo 37 constitucional en el inciso 22 de su fracción B, se permite proponer a vuestra consideración el siguiente proyecto de decreto:

"Artículo único. Se concede permiso al C. Rolando Reyes Sentíes para que, sin perder su calidad de ciudadano mexicano, pueda aceptar y desempeñar el cargo de Vicecónsul honorario de la República de Polonia en el Puerto de Veracruz, con jurisdicción en los Estados de Veracruz, Oaxaca, Chiapas y Tabasco.

"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.

"México, D.F., a 4 de octubre de 1938.- Rodolfo Delgado.- Jaime Chaparro.- Ricardo G. Hill."

Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación nominal.

"Segunda Comisión de Puntos constitucionales.

"Honorable Asamblea:

"El C. Teodoro González Miranda, en escrito fechado el 19 de julio último, solicita permiso para aceptar el nombramiento de Capitán Honorario de la Policía del Portland, Estado de Oregón, Estados Unidos de Norteamérica, y usar, en su caso, la placa correspondiente.

"Habiendo pasado el escrito mencionado a la suscrita Segunda Comisión de Puntos constitucionales para su dictamen, esta Comisión ha estudiado debidamente el caso y no encuentra inconveniente para conceder el permiso solicitado ya que el cargo otorgado, en el carácter de Honorario, es una mera cortesía hacia un ciudadano mexicano y encontrándose además satisfecho el requisito que sobre el particular establece el artículo 37 constitucional en inciso II de la fracción B, esta Comisión se permite someter a vuestra consideración el siguiente proyecto de decreto:

"Artículo único. Se concede permiso al S. Teodoro González Miranda para que, sin perder su calidad de ciudadano mexicano, pueda aceptar el nombramiento de Capitán Honorario de la Policía de Portland, Estado de Oregón, de los Estados Unidos del Norte, y usar, en su caso, la placa correspondiente.

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D.F., a 4 de octubre de 1938.- Alfonso Francisco Ramírez.- José Muñoz Cota.- Alfonso García González."

Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación nominal.

"Segunda Comisión de Puntos Constitucionales.

"Honorable Asamblea:

"Para su estudio y dictamen fue turnado a la suscrita Segunda Comisión de Puntos Constitucionales, el escrito presentado por el CC. Mayor de Infantería Luis Escontría Salín, de fecha primero de septiembre último solicitando permiso para aceptar y usar la Condecoración de la Cruz de Servicios Distinguidos que le otorgó el Gobierno de la República de Nicaragua.

"Después de estudiar debidamente la solicitud mencionada, esta Comisión estima que no existía inconveniente para conceder lo pedido y estando satisfecho el requisito que sobre el particular establece el inciso III de la fracción B del artículo 37 constitucional, se permite someter a vuestra consideración el siguiente proyecto de decreto:

"Artículo único. Se concede permiso al C. Mayor de Infantería Luis Encontría Salín para que, sin perder su calidad de ciudadano mexicano pueda aceptar y usar la Condecoración de la Cruz de Servicios Distinguidos que le confirió el gobierno de la República de Nicaragua.

"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del congreso de la Unión.- México, D.F., a 4 de octubre de 1938.- Alfonso Francisco Ramírez.- José Muñoz Cota.- Alfonso Francisco García González."

Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación nominal.

"2a. Comisión de Puntos constitucionales.

"Honorable Asamblea:

"Para su estudio y dictamen fue turnado a la suscrita 2a. comisión de Puntos Constitucionales, el escrito que con fecha 31 de agosto último y por conducto de la Secretaría de Gobernación envió el C. Aurelio Pámanes Escobedo, Capitán Primero Ingeniero Constructor del Ejército Nacional, solicitando permiso para aceptar y usar la condecoración de la orden de Nichan Iftikhar de 3a. clase. en la Categoría de Oficial que le fue otorgada por el gobierno de la República de Francia.

"No existiendo, en concepto de esta comisión, inconveniente alguno para otorgar lo pedido y estando satisfecho el requisito que sobre el particular establece el inciso III de la fracción B del artículo 37 constitucional, nos permitimos someter a vuestra consideración el siguiente proyecto de decreto:

"Artículo único. Se concede permiso al C. Aurelio Pámanes Escobedo para que, sin perder su calidad de ciudadano mexicano, pueda aceptar y usar la condecoración de Nichan Iftikhar de 3a. clase, en la categoría de Oficial, que le otorgó el gobierno de la República de Francia."

"Sala de Comisiones de la H. Cámara de diputados del Congreso de la Unión.- México, D.F., a 4 de octubre de 1938.- Alfonso Francisco Ramírez.- José Muñoz Cota.- Alfonso García González.-

Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación nominal.

"2a. Comisión de Puntos Constitucionales.

"Honorable Asamblea:

"A la suscrita, 2a. Comisión de Puntos Constitucionales fue turnado, para su estudio y dictamen el oficio número 58235, girado por la Secretaría de Relaciones Exteriores, con fecha 9 de agosto último, solicitando se conceda permiso al C. Oscar E. Duplán, Cónsul General de México en París, para que pueda aceptar y usar la condecoración de la Legión de Honor que en el grado de Comendador le otorgó el Gobierno de la República de Francia.

"Hecho el estudio debido, esta Comisión estima que no existe inconveniente para otorgar lo pedido y encontrándose satisfecho el requisito que sobre el particular establece el artículo 37 constitucional en el inciso III de su fracción B, de permite someter a vuestra consideración el siguiente proyecto de decreto:

"Artículo único. Se concede permiso al C. Oscar E. Duplán, Cónsul de México en París, para que sin perder su calidad de ciudadano mexicano, pueda aceptar y usar la condecoración de la Legión de Honor, en el grado de Comendador, que le fue otorgada por el Gobierno de la República de Francia."

"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D.F., a 4 de octubre de 1938.- Alfonso Francisco Ramírez.- José Muñoz Cota.- Alfonso García González."

Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación nominal.

"2a. Comisión de Puntos Constitucionales.

"Honorable Asamblea:

"Para su estudio y dictamen fue turnada a la suscrita 2a. Comisión de Puntos Constitucionales, la solicitud que por conducto de la Secretaría de Relaciones Exteriores presentó el C. Jaime Torres Bodet, encargado de negocios ad - interim de México en Bruselas, Bélgica, para que se le permita aceptar y usar la condecoración de la Orden de la Legión de Honor, en el grado de Oficial que le otorgó el Gobierno de la República de Francia.

"Estimando esta comisión que debe concederse lo pedido y encontrándose satisfecho el requisito que sobre el particular establece el artículo 37 constitucional en el inciso III de su fracción B, nos permitimos someter a vuestra consideración el siguiente proyecto de decreto:

"Artículo único. Se concede permiso al C. Jaime Torres Bodet para que, sin perder su calidad de ciudadano mexicano, pueda aceptar y usar la

condecoración de la Orden de la Legión de Honor, en el grado de Oficial, que le fue otorgada por el gobierno de la República de Francia."

"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D.F., a 4 de octubre de 1938.- Alfonso Francisco Ramírez.- José Muñoz Cota.- Alfonso García González."

Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación nominal.

Se procede a recoger la votación nominal de los decretos reservados para este objeto. Por la afirmativa.

El C. secretario Pérez Rulfo: por la negativa (Votación)

El C. secretario Santibañez: ¡falta algún ciudadano diputado de votar por la afirmativa!

El C. secretario Pérez Rulfo: ¿ Falta algún ciudadano diputado de votar por la negativa ?. Se procede a recoger la votación de la Mesa. (votación)

El C. Secretario Santibañez Carlos: Estando presente el señor Secretario de Hacienda y Crédito Público, se reanuda la sesión de Cámara. Se concede la palabra al C. General Acosta.

El C. Acosta Emilio N.: Señor Licenciado Suárez, Secretario de Hacienda; señores diputados: voy a tomarme la libertad, señor Licenciado, en las más breves palabras que me sean posible, de informar a usted sobre los motivos que originaron que esta Honorable Cámara se permitiera suplicarle acompañarnos por unos momentos, igual que al señor Ingeniero Rodríguez Adame, Gerente del Banco.

Como tuve el gusto de informar a usted hoy al mediodía, he rendido a la Honorable Cámara de Diputados un informe de mi visita a La Laguna. Entiendo que está bien grabado en el ánimo del señor Secretario de Hacienda y en el ánimo del señor Ingeniero Julián Rodríguez Adame, Gerente Interino del Banco Nacional de Crédito Ejidal y les agradeceré infinito se sirvan contestar las interrogaciones que al respecto me permita yo hacerles, de que entiendo que esta bien grabado en el ánimo de ambos que la labor que el que habla desarrolló en La Laguna al lado de ustedes auxiliándolos con afirmaciones, aportándoles sus conocimientos respecto del problema lagunero, han llevado siempre como finalidad exclusiva ayudar al Banco a barrer a algunos malos elementos que con su desleal conducta contribuyeron a apagar un poco la fe que el campesino tenía en el Banco.

Hace pocos momentos aclaré al señor Ingeniero Martino, que quiso privar a un ciudadano del derecho de criticar los malos actos de un gobernante. que en una sesión plenaria tenida en Lerdo con todos los ejidatarios de la región, un ingeniero del Banco dirigió la palabra a la Asamblea y a todos nosotros, criticando duramente el hecho de que la compañía Concha Villareal, el profesor Urquizo y yo nos atreviéramos a poner en tela de juicio la honradez de cualquiera de los empleados del Banco, y le contesté al Ingeniero Martino que cuando el Ingeniero dijo esto, usted se paró sin que yo tomara la palabra, para hacer la defensa. porque muy rectamente la hizo usted para advertir que la representación popular tenía perfecto derecho para investigar, porque la Constitución de Diputados no sólo intervenga en la elaboración de los presupuestos, sino que investigue el camino que cogen los dineros de la Nación; pero que, además, dijo usted, nosotros los funcionarios tenemos que vivir en casas transparentes, y cualquiera que pase por la calle tiene derecho a juzgar nuestros actos y nosotros la obligación de hacérselos saber, y hoy agrandó usted esta declaración de allá, diciéndome que el señor Presidente de la República opina exactamente igual que usted y dice que no se debe tratar de tapar el sol con un dedo. Yo me permito rogar al señor Licenciado Suárez se sirva decir a esta Asamblea si es verdad mi aseveración en este sentido.

El C. Suárez Eduardo: Sí es cierto, señor (aplausos).

El C. Acosta Emilio N: Muchísimas gracias. Una cosa que no dije hoy en la tarde, pero que voy a decirla en estos momentos porque están presentes tanto el señor Ingeniero Rodríguez Adame como el señor Licenciado Suárez, es ésta: después de que visitamos la zona ejidal de Xilita, yo fui a dar un abrazo al Ingeniero -me va a permitir el Ingeniero Rodríguez Adame que le pregunte su nombre, porque yo, como la asamblea, lo ignoramos.

El C. Rodríguez Adame Julián: Es un señor Ingeniero Hernández Limón.

El C. Acosta Emilio N: El Ingeniero Hernández Limón, cada vez que los campesinos presentaban un asunto, ya lo traía estudiado, planeado y resuelto y lo presentaba por escrito a la consideración del Banco. el señor Ingeniero Hernández Limón es un auxiliar, hermano del campesino, porque en todos los problemas del campesino ha ayudado fraternalmente a resolverlo, y entiendo que no hubo una sola queja en contra de él y todos los campesinos hicieron elogiosos forzados porque su labor la vimos en aquella ocasión. Yo pregunto al señor Licenciado Suárez si es cierto que al salir de allí todos felicitamos cordial y calurosamente a aquel Ingeniero. (El aludido asintió). (aplausos). Este es uno de los empleados que merecen aplausos.

Quiero rogar al señor Licenciado Suárez, englobando todo en una pregunta, me diga si es cierto, señor Licenciado, que hoy mismo usted me dijo:

"Estoy convencido de que en La Laguna se ha cometido algunas irregularidades que lesionan los intereses de los campesinos y que han hecho caer la fe que tenían en el Banco ejidal.

El C. Secretario de Hacienda, Licenciado Eduardo Suárez: Es cierto (Aplausos)

El C. Acosta Emilio N.: Quiero suplicar al señor Licenciado Suárez me perdone la insistencia de estas preguntas, pero, señor, el empeño mío es que los compañeros de Cámara no tomen como un deseo de exhibicionismo mío el hecho de que venga a plantear estas situaciones, sino que lleguen, como usted me dijo, con la mano al fondo de la llama, para platicar el remedio. Yo informaba que el señor Licenciado Suárez y

el señor Ingeniero Rodríguez Adame, el primero Secretario de Hacienda y Crédito Público, nombraron en Torreón distintas comisiones para que estudiaran cada uno de los aspectos bajo los cuales desarrolla su labor esta institución. Se nombraron comisiones para que estudiaran la situación contable de La Laguna; se nombraron comisiones para que estudiaran el problema de las casas y del agua potable que es de ingente y urgentísima necesidad en aquella región; se nombraron comisiones para que estudiaran el arreglo de los tajos, el desazolve, la construcción de bordos y canales, comisiones para que estudiaran la parte del servicio médico ejidal, en general para que estudiaran todos esos aspectos y el señor Licenciado Suárez y yo también, se los decía a ustedes, dijo: "Tengo fe, tengo confianza en que si cada uno de los representantes populares trae problemas al Gobierno, el Gobierno no los juzgará jamás por esa razón como enemigos del Gobierno, sino que somos más amigos porque es más amiga del hombre la voz que dice siempre la verdad, que una voz que siempre adula, y que escoge banderolas de adulación para conservar privilegios y situaciones. (Aplausos). Y el Gobierno de la Revolución....

El C. Ramírez Margarito: Pido la palabra para una interpretación. Basado en la afirmación tan certera que acaba de hacer ¿tendría inconveniente el orador en repetir, uno a uno, los cargos que ha estado haciendo a funciones del Banco Internacional de Crédito Ejidal respecto a la situación de La Laguna, con objeto de que el señor Licenciado Suárez y el señor Ingeniero Rodríguez Adame se den cuenta de ellos y les pidamos remedio?

El C. Acosta Emilio N.: Con mucho gusto.

El C. Ramírez Margarito: Pido la palabra para una aclaración.

- El Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Margarito: Conforme al artículo 93 de la Constitución, solamente pueden informar en sesión de Cámara los señores ministros, en este caso el señor Ministro de Hacienda. En cuanto al señor Ingeniero Rodríguez Adame, Gerente del Banco, para oírlo, tenemos obligación de pasar a sesión de Bloque. Nada más para esto pedí la palabra.

El C. Martino César: Pido la palabra solamente para que el General Acosta repita los cargos que ha hecho.

- El Acosta Emilio N.: Por los días que pasé del compañía del señor Ingeniero Martínez Adame y del señor Licenciado Suárez, puedo asegurar a ustedes que el señor Ingeniero Rodríguez Adame solamente es un ejecutor inteligente de los acuerdos del señor Secretario de Hacienda. Todo lo que hace el señor Ingeniero Rodríguez Adame, lo hace de acuerdo con el señor Secretario. Si tenemos la contestación del señor Secretario, tenemos también la contestación del Gerente del Banco, si a ustedes les parece. Uno de los puntos, señor Licenciado, se refería a que una institución, una sociedad de crédito ejidal, no estaba conforme con su liquidación. Cuando esto sucedió, no estaba usted presente, sino solamente el señor Ingeniero Rodríguez Adame, en Nazareno, a lo que me referí de Tlahualilo, dije yo que el señor Licenciado Suárez ordenó el pago de varios miles de pesos de semilla cargados de más a las sociedades de crédito ejidal. Yo suplico al señor Licenciado Suárez que me diga si esto es cierto.

El C Acosta Emilio N.: Si, señor.

El C. García León: ¿Me permite una interpelación?

El C. Acosta Emilio N.:

El C. García León: Yo creo, General que a la Cámara, al país, a los intereses revolucionarios, nos interesa conocer fundamentalmente si el funcionamiento del Banco de Crédito Ejidal es un éxito o un fracaso. Nosotros no podemos señalar casos aislados de infidelidad de empleados inferiores, casos de traición y deslealtad de empleados, para estimar como un fracaso fundamental la institución; eso es lo que nos interesa. Y al hacer usted interpelaciones sobre casos aislados, aparece ante la opinión pública del país que el Banco de Crédito Ejidal es un fracaso. (Voces: ¿No, no?).

El C. Acosta Emilio N.: Voy a aclarar.

El C. García León: Permítame terminar, creo que su táctica es bastante hábil, es bastante inteligente, pero es fundamental para nosotros que no se señalen y no se interpele sobre casos aislados al señor Secretario de Hacienda, sino que de acuerdo con la costumbre establecida y con los postulados de la misma ley, se pida al señor Secretario de Hacienda que nos informe lo más ampliamente posible sobre el funcionamiento global, básico y medular del Banco de Crédito Ejidal y no sobre determinados incidentes que se esgrimen por los elementos reaccionarios para execrar una institución íntegramente revolucionaria. (Aplausos y voces: ¡No¡)

El C. Acosta Emilio N.: El señor Secretario de Hacienda oyó de mis labios en el pleno que celebramos en Tlahualilo, y el señor Licenciado González Aparicio lo recalcó, el hecho de que allí se defendió el Banco Ejidal como una de las más felices realizaciones del crédito de la Revolución.

El C. García León (interrumpiendo): Y usted lo afirmó.

El C. Acosta Emilio N.: Estoy en el uso de la palabra, compañero....Y que se combatió y se atacó ahí, dondequiera que se encuentre, al empleado que burlando la confianza que el Gobierno depositó en él, en vez de cumplir con sus obligaciones, de cumplir con su cometido, se dedica a robar el dinero que la Nación la ha entregado. (Aplausos). Nadie ha atacado al Banco como institución. Es obra de la Revolución, y todos los que sentimos la Revolución, lo defendemos y pugnamos por que se mejore constantemente. Pero en el Banco o en cualquier otro lugar en donde un administrador de la cosa pública haga uso deshonesto o robe al Erario, tenemos la obligación de desnudarlo públicamente para evitar que estos actos cometiéndose. (Aplausos.) Hay una proposición del compañero León García, y yo pido a la Asamblea que diga si debe hacerse como lo expuso el compañero León o si me permite continuar para demostrar a ustedes lo que diga, que algunas de las cosas que sostenía estaban escritas allí y que en otras ponía yo como testigo

al señor Licenciado Suárez. Voy a citar una en que lo pongo como testigo y que me criticó mucho Martino, porque dije: no recuerdo la frase, que en Tlahualilo, después de que el Banco no pudo aportar el valor para el desazolve del canal de Tlahualilo que, según un compañero me dijo aquí, que es de sesenta kilómetros, yo entendía que eran treinta y ocho kilómetros y que según cálculos hechos por los encargados de llevarlo a efecto, importaba medio millón de pesos, el Banco contestó a los campesinos que no podría hacer ese desembolso y que se reservaba para el siguiente año; pero como los campesinos, viendo que si no tenían agua se morían de hambre, pidieron han Banco - estoy refiriendo palabras que en pleno de Tlahualilo expusieron los campesinos a la consideración del señor Secretario de Hacienda - que los campesinos, comiendo en algunas ocasiones con el maíz dado para las mulas y haciendo carbón para mantenerse cuando recibían cebada en vez de maíz, terminaron este canal con un costa de dieciséis mil, ochocientos pesos, y gracias a ello la cosecha en Tlahualilo fue, si no fabulosa, salvadora para aquella región. Expuse, también, que uno de los problemas fundamentales de la Laguna era el agua potable. El señor Licenciado Suárez nombró una comisión que estudiara el caso, porque un gran número de ejidatarios de la Laguna toman el agua de las corrientes de las avenidas de los ríos, y cuando se seca el río, de los charcos de las lluvias dejan en el agostadero, y cuando esto se seca, hay ejidatarios que tienen que hacer un recorrido de cuatro o cinco kilómetros para tomar el agua.

El señor Secretario de Hacienda, en su programa me explicaba y me decía: todo esto no podemos resolverlo en un año, porque vale muchos millones de pesos, y no los tenemos, pero vamos a elaborar un calendario de trabajo para ver la forma de hacerlo, y que en el menor tiempo posible se acometan estos problemas y se resuelvan totalmente. Y hoy mismo me autorizó a decir a ustedes , y más que a ustedes, a la prensa, que antes de noviembre de este año, será será liquidada a los campesinos su cosecha, la cosecha del año en que estamos. Esto, pues, es un resultado benéfico para la región, de la visita del señor Secretario de Hacienda y del señor Gerente del Banco Nacional de Crédito Ejidal.

Quiero rendir a ambos aquí una demostración de la confianza que tengo en que en que se resolverán los problemas basado en lo que antes he dicho a ustedes, porque veo en ese señor Ingeniero Rodríguez Adame a un hombre limpio, recto y fraternalmente amigo de los campesinos y que por eso confío en que aquello será resuelto. El señor Licenciado Suárez, un hombre que obró en la Laguna, durante el tiempo que estuve allí, con un sentimiento absolutamente revolucionario, no se espantaba de que se acusara a un individuo como empleado desleal, sino que estaba deseoso de poner el remedio, evitando que un empleado desleal siguiera perteneciendo a esa corporación y, entiendo que el propio Banco de Crédito Ejidal agradece y estima a cualquiera de los diputados, el que manifieste, que compruebe, que lleve a sus oficinas documentos que comprueben los malos manejos de los empleados, seguro de que se corregirán.

Manifesté también antes, que el Banco Nacional de Crédito Ejidal era una institución apenas venida a la vida, que no podría conseguir mil o dos mil empleados, colaboradores, que tuvieran la misma ideología, honradez y competencia y todo y que estuvo que estar batallando con el material humano: pero aquí, si nosotros, defendiendo al campesino como es nuestra primordial obligación, nos ponemos de parte de esa limpieza, de esa depuración del personal, colaboraremos muy eficazmente para que el Banco Nacional de Crédito Ejidal llegue a ser en México la institución amada y respetada por los campesinos, y repartir entre todos ellos las dádivas a cambio de trabajo, para lo cual fue creado.

El C. Martino César: Pido la palabra: ruego a los compañeros de la prensa que tengan la bondad de tomar nota de mi interrogación, es muy sencilla. Señor General Acosta: a nosotros no nos interesan los hombres. ¿Puede usted contestar afirmativamente si el Banco Nacional de Crédito Ejidal es una institución que esté tratando de beneficiar al campesino de México y que se está haciendo un esfuerzo de esa institución para lograr que venga a cumplir con su cometido, que es un éxito?

El C. Acosta Emilio N.: La pregunta suya es todo lo que siento respecto al Banco.

El C. Martino César: Muchas gracias.

El C. Acosta Emilio N.: Así lo creo respecto de la institución, nada más; no de todos los empleados del Banco.

El C. Martino César: No nos interesan los empleados, nada más la institución.

El C. Acosta Emilio N.: A mí sí, y creo esto: respecto del Banco no lo creo; respecto de los empleados que faltan a su deber, que traicionan a la Revolución, que están saboteando la obra de la Revolución, traicionando al Gobierno y mintiendo al señor Presidente, esos son logreros verdaderos de la Revolución y estamos en peligro de que esos canallas hagan fracasar un problema tan grande y tan nacional como es el de La Laguna. (Aplausos). Contra los indemorados, contra los rapaces, contra los cínicos y los sinvergüenzas, para evitar que los dineros del pueblo estén cogiendo siempre caminos dudosos.

No vamos contra la institución, no contra el Gobierno, que son nuestros candidatos que están arriba; vamos contra los sinvergüenzas que traicionan; es con ellos con quienes jamás estaré de acuerdo. (Aplausos).

El C. Falcón Ismael C.: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Falcón Ismael C.: Como en esta sesión se ha tratado el asunto del Banco de Crédito Ejidal, interpretando las palabras de usted, General Acosta, dolosamente, con el objeto de dar la critica al Banco de Crédito Ejidal como un fracaso de la Revolución, como un fracaso de los organismos creados por el Gobierno de la Revolución en

beneficio de los campesinos y tratando de dejar la impresión, también, sentada ante la prensa nacional de que los ataques de usted son veladamente instrumentos de la reacción para atacar al Gobierno Revolucionario de México; yo le suplico que me diga categórica y terminantemente si usted considera, no nada más al Banco de Crédito Ejidal, sino los procedimientos en general, la organización misma del sistema de refaccionamiento del Banco de Crédito Ejidal son una garantía efectiva para el campesinado de México en el presente y en el porvenir y una salvación absoluta para el futuro del ejidatario de México; pero categóricamente: si o no, sin perjuicio de que usted critique a los empleados que malamente administren a dirijan al Banco de Crédito Ejidal.

El C. Acosta Emiliano N.: Ya he dicho antes que considero que una de las más felices realizaciones del postulado revolucionario es la creación del Banco Nacional de Crédito, que está llamado a desempeñar un inmenso papel en la liberación del campesino; que su camino de trabajo, que su camino de labor, que las ordenas que emanan de la superioridad son en ese sentido; pero que desgraciadamente segundas manos las tuercen, y tan estúpido sería criticar al Banco Ejidal como una mala institución, como sería estúpido criticar que los automóviles no sirven porque Gil Salgado va y choca con ellos; y que no sirve como chofer Gil Salgado. (Aplausos).

El C. Menéndez Reyes Miguel Ángel: ¿Me repite el orador?

El C. Acosta Emilio N.: Diga usted, compañero.

El C. Menéndez Reyes Miguel Ángel: Señor Diputado General Acosta: siendo que usted ha declarada categóricamente que su ánimo al plantear ante la Asamblea de la Representación Nacional y ante el pueblo mismo a través de los organismos de publicidad una situación de deslealtad que en han incurrido determinados individuos encargados de manejos secundarios de la institución revolucionaria que es el Banco de Crédito Ejidal, y estando a la vista que la Cámara adoptó el acuerdo a nombrar una comisión que suplicara al señor Secretario de Hacienda y al señor Gerente del Banco de Crédito Ejidal, que acudieran a esta sesión para darse cuenta de las acusaciones que usted ha vertido en contra de esos malos elementos, y teniendo también a la vista que usted también a confesado paladinamente que el señor Licenciado Suárez , Secretario de Hacienda, impuso correctivos de inmediato a las deslealtades encontradas en el curso de la averiguación desarrollada, entonces esto viene siendo un formulismo por el cual usted logra llevar al ánimo de la Nación los nombre de los traidores al crédito de la Revolución. Siendo esto así señor Diputado y General Acosta, ¿quiere decirme, como medida de orden para el desarrollo de lo que falta de la sesión, si está usted de acuerdo en que usted limite categóricamente los cargos que antes expresó en contra del Banco, para que después, en conjunto, dé usted oportunidad al Secretario de Hacienda, que hemos llamado, a efecto de que este funcionario, responsable del poder Ejecutivo de la Nación en el caso que tratamos, extienda sus explicaciones hasta el punto que lo considere conveniente?

Es, pues, la interpelación que me permito hacerle una sugestión de orden.

El C. Acosta Emilio N.: Voy a contestarle al compañero con todo gusto. Sería para mí imposible precisar nombres de individuos, porque no los conozco a todos. Precisé antes el nombre de un ingeniero de apellido Ricoy, a quien el señor Secretario de Hacienda ordenó que fuera cesado en su encargo. Esto demuestra que había razón para cesarlo. También dije a ustedes que no les platicaba todo lo que había visto en La Laguna porque nos amaneceríamos; pero el señor Secretario de Hacienda tiene por escrito y firmadas por mí y por los comisarios ejidales en acta, casi todas las irregularidades, y él se sirvió ordenar la investigación de aquellos casos, habiéndome noticiado hoy que el señor licenciado, no recuerdo su nombre, había regresado de esa comisión: iba este señor licenciado, otro abogado del Banco y dos comisionados más: la señora Concha de Villarreal y el Profesor Juan Manuel Urquizo. El hecho de que aparezca que se trata de dar pábulo a que la reacción nos critique porque tuvimos un mal empleado, lo considero totalmente injustificado; no tiene base, no tiene solidez, pero conociendo que de cada cosa, la más pequeña, se coge el enemigo para dar pábulo a la situación, yo fui hoy antes de informar..... Debo advertir a ustedes que tengo en mi cartapacio de información, listo desde la semana pasada. No me había sido posible hablar con el señor Licenciado Suárez; al último quise localizarlo por teléfono y no lo logré porque su secretario me informó que estaba sumamente ocupado; pero hoy, antes de venir a la Cámara, fui a verlo y le dije: señor licenciado, pienso hacer esto, con el objeto de que él juzgara que si se lesionaba en algo el buen nombre del Gobierno de la Revolución o su respetabilidad, me lo hiciera saber, y yo me hubiera callado la boca. Pero en lugar de esto, me dijo: "Quiero que agregue, general, que en noviembre entregamos todos los alcances de los ejidatarios de La Laguna". Y antes de hacerlo, me dijo: tengo una grata noticia para usted, general: "En la mañana hablé con el Ingeniero Rodríguez Adame y para fines de noviembre vamos a entregar a los campesinos de La Laguna sus alcances"; y esto, señores, es una enorme ventaja para el campesinado.

Voy a decir a ustedes otra cosa que no había dicho antes: delante de mí, en mi presencia, el señor Licenciado Suárez, a quien todos los que lo conozcan se dan cuenta que es un hombre todo educación, todo ponderación y casi inalterable en su manera de expresarse, lo vi alterado haciendo un extrañamiento al Gerente de la Sucursal del Banco porque todavía no tenía terminada la liquidación de algodón del año pasado y ordenó que quedara terminada en los ocho días siguientes. Pero, señores, el hecho de que un empleado falle, el hecho de que un empleado sea malo, no quiere decir de ninguna manera, ni la prensa más reaccionaria puede juzgarlo, que una institución bancaria establecida para salvar al campesino, sea mala. No puedo dar nombres de individuos; pero me consta que el señor

Licenciado Suárez, así como el señor Ingeniero Rodríguez Adame, no estoy seguro quién de los dos, pero éste siempre con apoyo del señor Secretario de Hacienda, los destituyeron, y estaban en aquella región, en Lerdo, esperando únicamente la entrega de la sucursal del Banco.

El C. Muñoz Cota José: Pido la palabra. Yo quiero pedir, en calidad de súplica, que cambie el señor General Acosta de sistema en esta Asamblea, permitiéndonos escuchar, en primer término la opinión concreta del señor Licenciado Suárez sobre este problema, abandonando la forma de interrogatorios de casos concretos respecto de los cuales nosotros no dudamos de la verdad que él asienta. Si los camaradas diputados reflexionan, verán que el proceso natural de este debate debe llevarlos a la tesis general y los casos particulares de índole estrictamente administrativa, deben ser tratados como una cosa secundaria. Digo esto, porque de las palabras de señor General Acosta se desprende una serie de hechos y de proposiciones perfectamente definidas: Primera, el señor General Acosta ha admitido que el Banco Nacional de Crédito Ejidal es el fruto más glorioso de la Revolución Mexicana.

El C. Acosta Emilio N: Sí, señor.

El C. Muñoz Cota José: El señor General Acosta ha admitido, también, que la existencia de malos empleados del Banco no ataca en lo más mínimo el valor fundamental de esta Institución revolucionaria, encontrando ilógico que el ataque a malos funcionarios pudiera lesionar al Banco. El citaba un ejemplo irónico de un burlón de un compañero nuestro, que nosotros podíamos ampliarlo diciendo: que la existencia de malos médicos en los hospitales no signifique en ninguna manera el poco valor de los hospitales; pero hago hincapié en que el hecho de denunciar a los malos empleados es una función meramente administrativa y es necesario que se aclare la tesis en principio, esto es, la opinión del señor Licenciado Suárez que estuvo visitando estas regiones y que conoce además el funcionamiento del Banco en toda la República, es lo que interesa a la Nación, a los revolucionarios y a los no revolucionarios, de si el Banco de Crédito Ejidal ha respondido a su funcionamiento, en su deseo de mejorar la economía de los campesinos. Sentada esta tesis, el mal funcionamiento, la perversidad, la corrupción de los malos empleados, es una cosa meramente administrativa que todos nosotros aplaudimos si se va a castigar a esos malos empleados. (Aplausos). Yo quiero recalcar, además, en mi interpelación, en mi súplica al señor General Acosta y en mi súplica al señor Licenciado Suárez, que se subraye este hecho importante que se desprende del discurso del señor General Acosta: ha quedado sentado como principio incontrovertible que el trabajo colectivo es un triunfo de la Revolución mexicana. (Aplausos). Ha quedado sentado, también, como principio también incontrovertible, que la producción colectiva es otro triunfo de la Revolución Mexicana.

Necesitamos decir esto, porque no queremos que los enemigos de la Revolución puedan tomar casos aislados mal interpretando la sana intención que yo admito, del señor General Acosta y puedan esgrimir esto utilizando en su campaña en contra del programa de la Revolución.

Después de escuchar la opinión del señor Licenciado Suárez, habremos valorizado en su tesis general el problema; en la tesis particular, en los casos concretos, en los hombres, en el funcionamiento, este es un hecho de consignación simple y sencilla y de cese a los malos empleados de funcionarios. No valdría la pena de haber llamado al Licenciado Suárez para que un funcionario corrompido ha traicionado a la Revolución; lo importante es que nos diga si el Banco de Crédito Ejidal es una institución que con éxito ha desarrollado el problema de la Revolución para contestar los ataques solapados de la reacción, que con mala intención está haciendo de esto un arma de combate en contra de la misma Revolución.

El señor General Acosta principió su discurso refutando e indignándose por las declaraciones que se le atribuyen. Vea entonces el propio señor General Acosta cómo una buena intención puede ser arma en la manos de los hombres pérfidos que están buscando destruir la fe de los pueblos para detener a la Revolución en su crédito comercial y financiero, en el movimiento de nuestra economía nacional, y lo importante es defender estos principios y dejar sentada una tesis; y en este respecto yo creo que nosotros debemos suplicarle al señor Licenciado Suárez nos dé su opinión concreta sobre el funcionamiento del Banco, prescindiendo -permítanme ustedes que diga esto - prescindiendo hasta de los casos particulares que, repito, son casos de mera consignación. El propio señor General Acosta admite que no es posible improvisar buenos empleados; el propio General Acosta admite que esto es una deficiencia natural. Entonces aplíquenseles las penas más severas, pero salvarse el principio de la Revolución y no se dé oportunidad nunca a que con casos particulares, contra toda lógica, se traten casos y se lleguen a conclusiones generales. La premisa general es esta: el Banco de Crédito Ejidal ha sido el fruto más grande de la Revolución M E X I C A N A.

(Aplausos).

El C. Acosta Emilio N.: Sí, señor. Entonces sólo para terminar, señores, una pequeña aclaración. Hace cuatro meses o cinco, no recuerdo la fecha, tuve el gusto de hablar con el señor Presidente y con el señor Licenciado Suárez respecto del asunto del Banco de Crédito Ejidal y el señor Licenciado Suárez me invitó a que estuviera en La Laguna y que lo acompañara con el deseo de remediar la situación. Mi deseo fundamental al acompañarlo y al estar terqueando para esclarecer los casos y los hechos, fue que él se diera perfecta cuenta de la realidad de las cosas y estableciera el remedio. Yo estoy satisfecho de mi labor allí, porque he cumplido con mi obligación de representante de los campesinos y tengo fe en que se va a poner remedio.

El otro aspecto de mi proposición, señores, es este: Las antiguas Cámaras casi no tenían más función que la de un eterno vasallaje. Paulatinamente fue evolucionando y empezaron a ser legisladores para convertirse después en políticos. Y no, señores, la función primordial de un diputado es posible que sea la de dictar leyes sanas, leyes justas, leyes humanas, leyes de acuerdo con el

sentir, con el alma de la Revolución; pero íntimamente unida con ella, está la de vigilar por que los programas programas de la Revolución sean cumplidos, y si un diputado en cuanto ve que un Gobierno hace una cosa chueca, o que un Presidente Municipal hace una cosa atrabiliaria, o se presenta una queja ante la Junta de Conciliación, y no es atendida, viene a esta tribuna a defender los intereses de los compañeros, yo digo ¿por qué no aumentamos dentro del acervo de nuestras obligaciones, la defensa de nuestras clases trabajadoras, el derecho de cumplir con la obligación de vigilar que el campesino no sea explotado¿ Estoy seguro de que el señor Secretario de Hacienda y el señor Ingeniero Rodríguez Adame van a convenir conmigo en que ellos no pueden escoger hombres absolutamente limpios para la administración del Banco y que no pueden ser personalmente responsables de la deficiencia de empleados secundarios; pero estoy seguro de que el Banco se mejorará y el campesino se mejorará si los diputados, que somos esencialmente campesinos todos, estamos atentos a las fallas de estos individuos, si las denuncias las ponemos a la luz pública y hacemos que se les castigue como se les debe castigar. La primera fase de mi actuación en este asunto, fue conseguir un estudio en La Laguna y creo que lo obtuve, y estoy feliz y encantado con su resultado. La segunda fase ha sido la solicitud a esta Cámara para que el señor Secretario de Hacienda y el Gerente del Banco confirmaran lo que platiqué con el compañero Margarito Ramírez, de que seguramente se llevarán a cabo estas mejoras; pero tan seguros como estamos de estos señores, no lo vamos a estar de los ayudantes, de los jefes de zona empistolados, crítica que hizo el mismo Ingeniero Rodríguez Adame en la Laguna, de que no hay razón de que anden con pistola en el campo. ¿No tenemos la obligación de ayudar, a venir a denunciar hechos de esos individuos? Y para esto es que solicito a la Cámara e insisto en mi proposición: nómbrese una comisión, un Comité defensor de los intereses de los campesinos de la República que atienda no solamente al aspecto económico con sus relaciones con el Banco Ejidal, sino que atienda los problemas que tenemos creados de que los gobernadores resuelvan por sí mismos las dotaciones y que vayan para sacarlas adelante y, en una palabra, en todos los aspectos de la vida de los campesinos. Que los campesinos sepan que la XXXVII Legislatura designó un número de sus miembros, representantes de los campesinos, para poner una oficina especial a disposición de los campesinos para atender sus necesidades.

De acuerdo con el sentir del compañero Muñoz Cota, yo cedo gustosísimo, si la Asamblea lo aprueba, la palabra al señor Licenciado Eduardo Suárez, Secretario de Hacienda. (Aplausos).

El C. Secretario Santibáñez: La presidencia se permite informar a la Asamblea que, de acuerdo con el artículo 129 del Reglamento, debe concederse la palabra inmediatamente al señor Secretario de Hacienda, Licenciado Eduardo Suárez. - El C. Gasca Celestino: Señor Presidente. ¿estoy anotado para hablar?

El C. Presidente: Sí, señor.

El C. Gasca Celestino: ¿Me permite hacer uso de la palabra?

El C. Secretario Santibáñez: Se informa al compañero Gasca, que de acuerdo con el artículo 129 del Reglamento, debe hacer uso de la palabra inmediatamente el señor Secretario de Hacienda, y posteriormente se le concederá la palabra al compañero Gasca. Tiene la palabra el Señor Secretario de Hacienda y Crédito Público, Licenciado Eduardo Suárez. (Aplausos).

El C. Secretario de Hacienda y Crédito Público Licenciado Suárez: Señores diputados: es para mí motivo de alta satisfacción el venir, en cumplimiento de un deber constitucional, a ponerme a disposición de Vuestra Soberanía, para informar, en detalle, de todos los problemas, no solamente los que se refieren al crédito ejidal, sino todos aquellos que están encomendados a la Secretaría que desempeño.

El señor Presidente de la República persuadido de que el problema de reparto de tierras es incompleto, que no daría los resultados que se pretenden obtener si no estuviera complementado con una política adecuada de crédito, ha concedido al Banco de Crédito Ejidal toda la importancia que esta institución merece como refaccionadora del campesino. La repartición de tierras aisladas, señores diputados, es la parte negativa de la Revolución; es la destrucción del régimen de los grandes latifundios.

El Banco Ejidal representa la parte constructiva, la parte creadora, la substitución de un antiguo régimen por un nuevo régimen. Es mucho más difícil, señores, la obra constructiva, es mucho más ardua; tiene problemas mucho más trascendentales el organizar, el crear, que el destruir un régimen caduco. De aquí que el Banco de Crédito Ejidal haya tenido necesidad de resolver problemas de trascendental importancia. No pretendemos haberlos resuelto satisfactoriamente. El Banco Ejidal no es, ni con mucho, una institución perfecta. El Banco Ejidal tiene ante sí problemas muy graves. El Banco Ejidal necesita recursos de tal manera amplios para surtir, para refaccionar la agricultura nacional, que estamos muy lejos de pensar que el Banco Ejidal realice plenamente su cometido y que el Banco Ejidal es actualmente una institución modelo en su género; muy lejos de ello. Pero dentro de las limitaciones humanas, dentro de las dificultades que toda organización presenta, dentro de la gravedad de los problemas que tiene ante sí, yo respondo a la Representación Nacional, a la Cámara Nacional, a la Cámara de Diputados, que el Banco de Crédito Ejidal no constituye ni con mucho un fracaso; que el Banco Nacional de Crédito Ejidal resuelve, como va resolviendo gradualmente, los problemas que tiene ante sí y que la situación de los ejidatarios a quienes el banco refacciona es, en términos generales, satisfactoria. (Aplausos).

El señor Presidente de la República, conocedor de la dificultad que tiene la organización de una institución de crédito de la magnitud que se pretende o que se ha organizado, deseoso de que este Banco llenara sus funciones, que estuviera más en contacto con la Secretaría de Hacienda, dio

disposiciones para que yo asumiera en mi carácter de Secretario de Hacienda, la Presidencia del Consejo del Banco Ejidal. Desde hace algún tiempo vengo asumiendo esas funciones, vengo concurriendo semanariamente a las reuniones del Consejo de dicho Banco y estoy en contacto directo con los problemas que el Banco Ejidal tiene ante sí. He recorrido, puede decirse, prácticamente toda la República, reuniendo a convenciones de ejidatarios con objeto de conocer personalmente sus problemas, de oír de sus labios sus necesidades, de palpar las deficiencias que el funcionamiento del Banco tiene en cada región, y me cabe la satisfacción de informar a ustedes, señores diputados, que después de esta experiencia, que lleva más de un año, el funcionamiento del Banco en general y dada la limitación de los recursos con que cuenta, es en términos generales, satisfactorio. (Aplausos).

Contrayéndome a la situación de la comarca lagunera que tiene enorme importancia por la magnitud de los problemas que allí se presentan por la extensión de tierras que se cultiva, por el número de ejidatarios que trabajan en esa región y por la importancia y valor de los cultivos, contrayéndome a esta región lagunera que, repito, tiene tanta importancia nacional, debo informar a ustedes que hice una reciente visita a dicho Banco, obedeciendo instrucciones del señor Presidente de la República con el objeto de darme cuenta personalmente de lo que había de verdad en las quejas, en los artículos periodísticos, en las informaciones que venían a la Secretaría de Hacienda y a la Presidencia de la República respecto de supuestas irregularidades, respecto del fracaso que se creía en la organización colectiva del trabajo que entrañaba en sí, y con ese fin me trasladé a la ciudad de Torreón. Como el señor General Acosta había desde la prensa de la capital, y entiendo que desde la tribuna de esta Cámara, manifestando algunas quejas contra la administración del Banco de Crédito Ejidal en la Laguna, creí conveniente invitarlo personalmente para que me acompañara en dicha expedición, para que, junto conmigo recorriera la región, interrogara a los campesinos y conociera sus necesidades.

El señor General Acosta tuvo la bondad de aceptar mi ruego y juntos recorrimos aquella región.

Los problemas en la región lagunera, señores diputados, son muchos; para que esa región sea una explotación conveniente, para que los campesinos tengan elementos suficientes de vida, hay mucho que hacer. No está el asunto resuelto en forma definitiva. El campesino no ha obtenido su redención absoluta desde el punto de vista económico, pero, ¿es culpa del Banco Ejidal? Indiscutiblemente que la contestación tiene que ser negativa. En la región de La Laguna existen problemas que voy a diseñar brevemente: todos ellos son problema arduos y difíciles, todos requieren fuertes inversiones de dinero; creo que es factible que se hagan esas inversiones y creo que la comarca lagunera puede ser el porvenir un emporio de riquezas y el campesino de La Laguna llegará a resolver completamente su situación económica. En la región de La Laguna el problema principal, como saben los señores

diputados, es el agua.

Cuando el río Nazas trae agua abundante, hay abundante cosecha; pero cuando el río Nazas no trae nada de agua o trae muy poca, como acontece con frecuencia, entonces la miseria se cierne sobre la región, ahora que está por explorarse en manos de los ejidatarios, como antes que estaba en manos de los grandes agricultores.

Para resolver este problema que es fundamental para la región lagunera, del que depende la estabilidad de los cultivos, la posibilidad de establecer planes científicos desde el punto de vista agrícola, se está construyendo una obra magna de la Revolución, que es la presa de El Palmito. La presa de El Palmito, señores diputados, trabaja de día y de noche con tres turnos diarios; se trabaja con la mejor maquinaria que ha sido posible conseguir en los Estados Unidos; se trabaja bajo la dirección de técnicos de alta competencia, y es seguro que la presa de El Palmito estará terminada para mil novecientos cuarenta; al terminar el período presidencial del señor General Cárdenas, la presa de El Palmito estará en condiciones de almacenar tres mil millones de metros cúbicos. Cuando esa magna obra esté terminada y, repito, todos los esfuerzos de la ingeniería moderna, todos los elementos que la ingeniería moderna pueda proporcionar, se están empleando actualmente en la región de El Palmito; cuando la presa esté concluida, se habrá resuelto un importante problema en la región lagunera; habrá sido posible normalizar las aguas, regularizarlas y adaptar los cultivos a una cantidad determinada de agua año por año. No es este único problema; aun terminada la construcción de la presa El Palmito y otras obras accesorias, todavía no se podrá regar toda la extensión de tierra fértil, de regadío; todavía habrá necesidad de seguir un programa amplio de construcción de norias. Esas norias se han venido construyendo paulatinamente, año por año, desde hace varios años, en La Laguna. Actualmente el clamor de los campesinos es: ¡Queremos norias; queremos tener agua segura, agua que nos garantice la cosecha! Con objeto de resolver este problema, que es complementario del que se resuelve con la construcción de la presa de El Palmito, el Banco Ejidal, por mi recomendación, nombró una comisión de técnicos ingenieros que, auxiliados por los técnicos de la comisión de irrigación, terminarán en breves días un estudio respecto de la posibilidad de abrir nuevas norias. Como no es posible, como no será posible desarrollar en un solo año un programa intenso de construcción de norias el La Laguna, se proyecta, una vez que se conozcan las probabilidades de la construcción y el costo de ellas, ir con un plan paulatino construyendo año tras año un número determinado de norias.

Estos problemas son los fundamentales por lo que hace a la situación de La Laguna como comarca agrícola; pero existen otros problemas de no menor importancia, problemas de carácter humano, problemas de carácter social. En La Laguna - y eso no es culpa del Banco Ejidal- en La Laguna no hay agua para beber, los campesinos no tienen agua para beber en muchos de los poblados; los campesinos, muchos de ellos tienen que beber, en las épocas de sequía, aguas de los charcos. Este

es un problema de gran importancia para La Laguna, de importancia social, de importancia desde el punto de vista higiénico.

El Departamento de Salubridad y el Banco de Crédito Ejidal han nombrado las comisiones necesarias con objeto de que se haga un estudio integral en La Laguna respecto al problema del agua potable. Nos proponemos resolver este problema como fundamental y hacer cualquier sacrificio para resolverlo cuanto antes, con objeto de dotar a cada poblado, a cada comunidad de campesinos de agua sana, de agua limpia. El problema no es de imposible solución; el problema no requiere enormes sacrificios pecuniarios. Creemos que tenemos los elementos bastantes en el Banco Ejidal, usando los fondos sociales, por ejemplo, para dotar a la comarca lagunera de una red suficiente de aguas potable, con objeto de que cada comunidad tenga agua limpia.

Existen otros problemas. Los campesinos en la comarca lagunera no tienen casas, no tienen casas en que vivir; hay un problema muy importante en ese sentido. La Mayoría de ellos viven en habitaciones antihigiénicas, malsanas, insuficientes. Durante mi visita a la región de La Laguna se nombró una comisión para estudiar minuciosamente este problema de casas. Todos los campesinos, todas las comunidades a quienes escuché, todos pedían eso:

"Que el Banco Ejidal nos preste el dinero suficiente con objeto de tener nuestras habitaciones". Por cálculos que se hacen, hay necesidad de construir en La Laguna no menos de cuatro mil habitaciones, cuatro mil habitaciones que resolverán el problema, no en forma definitiva, pero que lo resolverán en forma adecuada.

Esto, como ustedes saben, señores diputados, no es un problema nuevo, no lo ha creado el reparto de tierras; existía en tiempo de la explotación de La Laguna por parte de los grandes propietarios; los campesinos y los peones no tenían casas adecuadas. El problema no es solamente de La Laguna; el problema es, puede decirse, nacional; el problema de casas baratas, higiénicas, es un problema general en el campo, es también un problema en las ciudades; es un problema no solamente nacional, sino mundial. En todas partes del mundo se organizan programas más o menos amplios con objeto de dotar al ser humano de una vivienda adecuada, de una habitación higiénica.

Como consecuencia de la visita que hicimos a La Laguna, se nombraron comisiones con objeto de estudiar la planeación de los pueblos que no tienen casas adecuadas, con el objeto de estudiar los presupuestos, de estudiar los planos más adecuados, con objeto de llevar a La Laguna las enseñanzas que tenemos felizmente de otras partes; de cómo se puede construir una habitación cómoda para el campesino, una casa barata, una casa adecuada.

Existen otros problemas: existe el problema médico. Los campesinos de La Laguna requieren un servicio médico adecuado. El año pasado que tuve el gusto de acompañar a los campesinos a una Convención que se celebraba en Torreón, el clamor de todas las sociedades campesinas era: queremos médicos, queremos enfermeras, queremos medicinas. El problema se ha resuelto parcialmente; el Gobierno Federal gasta actualmente medio millón de pesos en la Comarca Lagunera para dar servicio médico en la región. Los campesinos contribuyen voluntariamente con una cantidad determinada, y actualmente la suma que se gasta el La Laguna en servicio médico, es de seiscientos mil pesos, parte contribución del Gobierno Federal y parte contribución de los ejidatarios. Los ejidatarios manifestaron su complacencia con el servicio médico, manifestaron que las cuotas que pagaban les parecían razonables y plenamente justificadas; que el servicio médico que recibían era eficaz. Efectivamente, en los poblados que recorrí me encontré con que en todos ellos existe una Agencia del Departamento de Salubridad, al frente de la cual está un médico, a veces dos, una o dos enfermeras y tienen un botiquín bien surtido de medicinas, además de una camioneta para trasladar a los enfermos. Sobre ese punto encontré la opinión de los campesinos completamente favorable con el servicio médico, en la forma en que está; no manifestaron quejas, al contrario, manifestaron complacencia con la forma en que el servicio médico se distribuye. Todavía más: el señor Doctor Almazán me informaba ayer que había recibido a una comisión de campesinos de La Laguna, que le manifestó que estaban dispuestos a aumentar su cuota para que pudieran tener mejor atención médica y pidiendo que el Gobierno Federal hiciera otro tanto.

Existen igualmente problemas de otra índole; existe el problema de carácter agrícola. Es indispensable hacer un estudio completo de la situación de la Comarca Lagunera, con objeto de mejorar los cultivos, con objeto de mejorar los sistemas agrícolas, con objeto de extirpar algunas plagas que constituyen un peligro para la región, como es la plaga del zacate Johnson, plaga que no es una cosa nueva en la región, que ha existido desde hace mucho tiempo, pero que requiere se le combata con energía, con vigor, por medios científicos. Existen otros cultivos que pueden hacerse en La Laguna en buenas condiciones y que son más remunerativos que el trigo y que el algodón, que son los principales cultivos de la Comarca. Es indispensable establecer, como se propone el Banco Agrícola, juntamente con la Escuela Agrícola que ya funciona en la Quinta de Santa Teresa, estudiar un campo de experimentación, trayendo técnicos de primera clase, mexicanos, y si es necesario, extranjeros, con objeto de que estudien todos los problemas de carácter técnico que presenta problema lagunero; y que esos técnicos sean después maestros de los campesinos, sus consejeros y consultores para resolver los problemas que se presenten en el punto de vista agrícola de la región.

Por lo tanto hace a todas esas necesidades reales que existen en La Laguna y que hay que satisfacer lo más pronto que se pueda. Esto significa inversiones muy importantes por parte del Gobierno Federal. Existe un clamor de parte de los campesinos, pero cuando hablé con ellos, no me presentaron quejas contra el banco, sino que me decían: necesitamos norias, casas, médicos y escuelas. De manera que la cuestión del Banco, la cuestión de si funciona bien o mal el Banco, es un problema, en

mi concepto, que no preocupa tanto a los habitantes de la región lagunera como los problemas que les imponen el medio físico y el medio social. Esos son los problemas fundamentales que el Banco trata de resolver, pero eso no significa que no existan también problemas respecto a la organización de las Agencias misma del Banco. Uno de los hechos que creo de origen a malas inteligencias, no solamente entre el Banco Ejidal y los ejidatarios, si no entre cualquier Banco y sus deudores, es la exigencia, la necesidad que tienen los deudores, muy justificada, de tener sus cuentas claras, de que el Banco les informe de su situación en forma constante y exacta. Esta necesidad de que haya cuentas claras; esta necesidad de que los campesinos tengan sus relaciones en el Banco perfectamente bien establecidas, es una necesidad que he sentido yo no solamente en el Banco Ejidal, es decir, no solamente en la Agencia de este Banco en La Laguna, sino en todas las Agencias de la República. Para ese fin se han tomado medidas con objeto de que las cuentas que el Banco lleva a las sociedades de crédito ejidal pueden determinar las relaciones de esas sociedades con sus miembros; actualmente funcionan en forma satisfactoria. No siempre fue así. Al principio de la organización del Banco hubo necesariamente dificultades, deficiencias. Las cuentas del Banco no se llevaban en forma adecuada y los campesinos no conocían con exactitud cuál era el estado de sus cuentas con el Banco. En la actualidad entiendo que las cuentas de la agencia de ese Banco el La Laguna se llevan con absoluta corrección.

Tuve la oportunidad de llevarme a un contador que no correspondía al Banco Ejidal, pero que es un hombre competente. Entiendo que el señor General Gasca lo conoce, porque trabajó con él en Fabriles. Me refiero al señor Butrón. Este señor es un contador competente, de los más competentes en México: hombre serio, enérgico, intransigente en materia de cuentas. El señor Butrón hizo un examen minucioso de las cuentas de la agencia y una minuciosa investigación de la contabilidad de la sociedad. El informe del señor Butrón aún no lo tengo, pero al salir yo de Torreón me manifiesto que, en términos generales, le parecía que el sistema de contabilidad que se llevaba en La Laguna era satisfactorio.

Como consecuencia de esta labor, de que tenemos nuestra contabilidad en forma adecuada, tanto la del Banco como las de las sociedades de crédito Ejidal, me es satisfactorio repetir lo que ya dijo el señor General Acosta: que este año los ejidatarios tendrán la liquidación total de sus cosechas de algodón durante el mes de noviembre.

La cosecha apenas se está recolectando, apenas está terminándose la pizca, y, sin embargo, estamos en condiciones de presentar sus cuentas de las cosechas de algodón, como ya se hizo respecto de las de trigo, a los campesinos de La Laguna, durante el mes de noviembre. En ese mes conocerán el estado de sus cuentas; se les pedirá su conformidad o inconformidad sobre las diversas partidas de sus cuentas y obtendrán el saldo o liquidación que arrojen dichas cuentas. Me parece que es satisfactorio llegar a este resultado, cuando hoy mismo me informaba un lagunero o hacendado de la región, que cuando el Banco Algodonero de la región de Torreón operaba con un grupo limitado de personas, y personas competentes en la agricultura y en cuentas que estaban asociadas con otro banco con objeto de vender en común sus cosechas, las liquidaciones nunca se lograban antes de marzo o abril del año siguiente. Creo, pues, que puede considerarse como un éxito para el Banco poder liquidar totalmente a sus miembros en el mes de noviembre del mismo año. (Aplausos).

Como complemento del objeto que me llevó a La Laguna, llevé igualmente un abogado, al Jefe del Departamento Jurídico de la Matriz del Banco aquí en México, con objeto de que practicara una minuciosa investigación respecto de los cargos que se hacían a empleados o funcionarios del Banco en este punto. Así como creo que el Banco Ejidal es una institución importantísima dentro de la economía ejidal, y como creo que en términos generales funciona en forma adecuada dentro de sus recursos limitados, también creo que puedan existir, como ha dicho el General Acosta, malos empleados, malos elementos en dicho Banco. El interés de la Secretaría de Hacienda, el del Presidente de la República, y creo que el interés de la representación nacional, será igualmente depurar a una institución, como el Banco, de sus malos elementos. A ese efecto llevé a un abogado, el Jefe del Departamento Legal del Banco Ejidal, con objeto de que practicara una minuciosa investigación respecto de los cargos que se hicieran a cualquiera de los empleados del Banco, del Jefe de la Agencia para abajo. Para ese fin invité al General Acosta, a la señora Villareal y a todos los elementos que tuvieran quejas contra empleados del Banco.

Se hizo una minuciosa investigación. Aquí tengo el legajo en donde consta la investigación que se practicó por el Jefe del Departamento Legal, y aunque no conozco el resultado porque hasta esta mañana llegó el abogado comisionado para levantarla, se me informa que muchos de los cargos quedaron desvanecidos en el mismo acto, y que la señora Villarreal y las personas que la asesoraron, firmaron de conformidad allí, manifestando que no tenían queja contra esos empleados. (Aplausos).

Es posible que la investigación se descubra que ha habido culpas, que ha habido errores, que ha habido fraudes, que ha habido irregularidades de parte de algunos empleados. En caso de ser así, no tengo que decir que serán separados inmediatamente esos responsables y que serán consignados al Poder Judicial. (Aplausos).

Los resultados de las investigaciones que se hicieron por medio de comisiones de técnicos en los problemas generales esbozados, todavía no están en mi poder. En un plazo de quince días estaré en posesión de los elementos técnicos y numéricos para formular un programa de acción con objeto de ir remediando los problemas que se presenten. Cuando esté en posesión de esos datos y pueda formular el programa de acción, si la Cámara desea conocer opiniones complementarias, la Secretaría de Hacienda está a su disposición para manifestarles cuáles fueron los problemas y la forma que la

Secretaría de Hacienda encontró para resolverlos. En el conocimiento y en todo lo relativo a esos problemas. Está la Secretaría de Hacienda a disposición de la representación nacional.

Para concluir y respondiendo categóricamente, como consecuencia, a las preguntas formuladas por los señores diputados, puedo afirmar y creo que para ello estoy fundado por los antecedentes mencionados, que el Banco de Crédito Ejidal no es un fracaso; es una institución, indiscutiblemente, imperfecta, susceptible de perfeccionarse, y que el Gobierno Federal pone todo su apoyo y todo su afán y todo su cariño para lograrlo. Que los sistemas colectivos de cultivo no constituyen de ninguna manera un fracaso en La Laguna. (Aplausos).

Yo, hoy en la mañana, oí manifestar a un lagunero, abogado también y una de las personas que más luchó para defender los intereses de los propietarios de La Laguna, y que ha sido en ocasiones crítico severo de la labor del Banco Nacional de Crédito Ejidal de la región, quien me manifestaba, a mí y a otras personas de la Secretaría de Hacienda, que después de hacer una visita a La Laguna, podía manifestar que el cultivo como se hace actualmente, no es inferior a como lo hacían los hacendados. Yo espero que en pocos años, cuando tengamos ya la experiencia indispensable en estos trabajos, cuando tengamos ya la ayuda técnica y numérica necesaria, no solamente el cultivo de La Laguna no será inferior al que hacían antiguamente los anteriores propietarios, sino que será infinitamente superior. (Aplausos). Creo que la explotación colectiva de La Laguna no puede decirse que es un experimento, afirmo que es una realidad.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Diputado Acosta.

El C. Acosta Emilio N.: (Voces: ¡ya¡, ¡ya¡) Señor Licenciado Eduardo Suárez: tengo la obligación de manifestar a usted mi personal agradecimiento por la gentileza con que se ha servido atender a nuestro llamado, ya que fui el provocador de que éste se le hiciera. Yo estoy, y esto usted lo sabe de antemano, completamente confiado en que día a día nuestra institución, y le digo "nuestra" porque es de la Revolución, irá progresando y llenando más eficientemente su cometido. Quiero hacerle a usted una súplica: tenga usted la bondad de ser portavoz ante el señor Presidente de la República, para decirle que esta XXXVII Legislatura es ciento por ciento revolucionaria, ciento por ciento cardenista y ciento por ciento decidida a colaborar eficientemente y con todo desinterés con su Gobierno, ayudándolo en todos los casos posibles a desnudar a los judas emboscados enemigos de la Revolución, y que sólo la usan para medrar en provecho propio. (Aplausos).

El C. Secretario Santibáñez Carlos: Por acuerdo de la Presidencia, se nombra en comisión a los señores Diputados Víctor Alfonso Maldonado, Benito Zaragoza y Viñals León, para que acompañen al señor Secretario de Hacienda a su Despacho. Se reanuda la sesión y tiene la palabra el señor General Damián L. Rodríguez.

El C. Rodríguez Damián L.: Compañeros: Antes de que abandone el salón de sesiones de esta Legislatura el señor Licenciado Suárez, quiero, en nombre de la Liga de Comunidades Agrarias del Estado de Coahuila, de la cual soy representante, expresarle mi agradecimiento por el informe y por las liquidaciones que, según dijo, para el mes de noviembre tendremos seguras. Hay aquí campesinos que nos están escuchando y, muchas gracias, señor Licenciado. (Aplausos).

Compañeros: ya que hemos tenido en esta ocasión la oportunidad, y con especialidad yo, de poder poner a la consideración de los compañeros de esta XXXVII Legislatura parte de los reales acontecimientos denunciados por el compañero Emilio N. Acosta, vuelvo a repetir que es para mí una oportunidad, porque la lucha que hemos venido sosteniendo en defensa de los campesinos contra las múltiples maffias formadas para poder atacar a los campesinos de Coahuila, primero los malos gobiernos, después los explotadores y por último los traficantes de los derechos y del trabajo, del usufructo del campo, del sudor de los campesinos, que vienen siempre dejando una parte para que puedan aprovecharse y hartarse los lobos que siempre han estado espiando a las víctimas con que poder satisfacerse. Seguramente que el asunto tratado aquí ha tenido realmente un panorama posiblemente el más débil; pero al empezar a operar en favor de los campesinos en el reparto de las tierras, deben saber mis compañeros que efectivamente ha habido mucho de malo. Confirmo que la Institución Banco no es mala en el fondo; que es una de las grandes conquistas revolucionarias, como afirmaron algunos de mis compañeros; pero tenemos casos como el siguiente: Se compraron mulas a cuarenta pesos y a los ejidatarios se les vendieron a ciento ochenta, a ciento sesenta o a ciento cincuenta pesos. Se hicieron negocios fabulosos por gentes que en la actualidad gozan de los dineros de los campesinos. Todavía en estos momentos tenemos este caso: en San Pedro de las Colonias desapareció la mulada que se llevaron a otros lugares para poder refaccionar a otros campesinos, y no se sabe si se tomó en cuenta a los campesinos para poder hacer el cargo ni el descargo.

Como este caso tenemos también el caso de Xilita, en que asistió personalmente el señor Presidente de la República, y así también tenemos otros muchos casos de la región lagunera.

Debo advertir también que no todos los empleados del Banco Ejidal son merecedores de que nosotros los veamos como tenemos que ver al que es ladrón. El que roba no puede ser de otra manera: tiene que ser ladrón, así lo califica la dicción; es ladrón porque roba lo que no es suyo. La Nación le paga para que le sirva a los campesinos, para que administre sus intereses, pero jamás le paga para que pueda usufructuar o hacer sus víctimas a los campesinos.

Pues bien, compañeros, lamento mucho que los negocios de muchos de mis compañeros, no me permito sino llamarles la atención, sino para ir al grano y al fondo. Sólo tengo que decirles a ustedes que esta situación me quita muchos años adelante de lucha, lucha que he tenido de tiempo atrás, y que he venido venciendo poco a poco.

Actualmente hizo un recorrido el ciudadano Gobernador del Estado de Coahuila, repartiendo a los campesinos sus refacciones, dándoles semillas para sus siembras, proporcionándoles maquinaría, y creando campos de concentración para poder hacer los trabajos del campo con mayor facilidad; se han estado haciendo varias norias a costa del Estado, y precisamente esta es la labor que desempeña actualmente el Gobernador del Estado en consonancia con el Gobierno Federal; Gobierno del Estado al frente del cual está el compañero revolucionario y campesino, Pedro B. Rodríguez Triana.

Compañeros: esta es la oportunidad más brillante para mí para pedir a ustedes que el momento de formar una comisión, siempre se reflejen en la realidad de los hechos las informaciones que den a ustedes, para que no les sorprendan en manera alguna, para que no les sorprendan a ustedes en la labor real. Las organizaciones blancas, que había y que ha habido para atacar al campesino, han sido precisamente el medio más seguro para destruir las vidas de algunos de los campesinos, como se ha visto en Matamoros y San Pedro y como también, y nada menos, en la región minera. Se ha asesinado a los campesinos con el objeto de acallar la voz de la justicia y de la razón, para que la Nación no la oiga. Quiero, pues, compañeros, que fijen su atención en Coahuila, que ha sido siempre víctima de los zánganos que se han hartado del fruto del trabajo de los campesinos, a los que han asesinado y han vuelto las espaldas siempre. Y esto se debe, compañeros, a que los campesinos no han podido ser oídos en toda la expresión de sus necesidades y sufrimientos que han tenido. Así pues, agradeceré, en bien de la historia de Coahuila, esta Legislatura ponga su atención en los problemas de esos campesinos que sabrán responder con agradecimiento, que saben responder con la hombría que les caracteriza, por lo que se hacen dignos de que esta Legislatura fije su atención en ellos.

El C. Lizárraga: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Lizárraga.

El C. Lizárraga J. Ignacio: Hay una proposición concreta de Acosta. Pido que se ponga a discusión.

El C. Presidente: Un momento. Tiene la palabra el C. León García.

El C. García León: Compañeros: considero un deber ineludible abordar esta tribuna para tratar sobre el tópico que ha apasionado sobremanera durante horas nuestra atención. Precisamente el compañero Martino del grupo de diputados de la Confederación Campesina Mexicana, solicitó que se llamara aquí al Ingeniero Rodríguez Adame y al Licenciado Eduardo Suárez con objeto de que se conociera plenamente la situación del Banco Nacional de Crédito Ejidal, y de que se pusiera a la luz pública la verdad sobre los cargos calumniosos de los elementos reaccionarios, enemigos del Gobierno del General Cárdenas, que han venido haciendo a esta institución cuya ejecutoria ha quedado plenamente esclarecida.

El brillante informe del Licenciado Eduardo Suárez, aprobado por los aplausos de los diputados, viene a demostrar que la Representación Nacional ha quedado ampliamente satisfecha de las funciones del Banco Nacional de Crédito Ejidal; sin embargo, y aunque visto superficialmente este asunto, parecería ocioso hablar más sobre este tópico, puesto que inclusive las afirmaciones del Diputado Acosta, hechas en esta tribuna, fueron desechadas en muchos de sus aspectos por el informe del señor Licenciado Suárez, como en aquél que se refiere a la cuestión del servicio médico en la Laguna, como en aquél que se refiere al éxito en las cosechas, como aquél que se refiere a la cuestión del agua potable y a las casas de los campesinos. Sin embargo, yo considero un deber revolucionario venir a decir al grupo de diputados miembros de la Confederación Nacional Campesina y de la Confederación de Trabajadores de México algo más sobre este asunto...

El C. Maldonado Víctor Alfonso: Moción de orden, señor Presidente. (Voces ¡No hay desorden!)

El C. García León (continuando): Es hábil, es inteligente la táctica de Acosta...

El C. Maldonado Víctor Alfonso (interrumpiendo): Pido la palabra para una moción de orden, y no la pido al orador sino al Presidente, que es ante quien se hacen estas peticiones. (Voces: ¡No hay desorden!) Sí lo hay y voy a decir en qué consiste, y pido a la Secretaría se me diga si me concede o no el uso de la palabra.

El C. García León (continuando): Es inteligente, es hábil la táctica de Acosta; es la misma táctica esgrimida por todos los enemigos de la Revolución. Acosta ha dicho aquí -y consta en la versión taquigráfica- que el Banco Ejidal es una institución que el llama "el fruto más brillante de la Revolución". No recuerdo si serán estas exactamente sus palabras, pero la idea es esa. Sin embargo, dijo también que en La Laguna, en los Estados de Michoacán, Yucatán, Veracruz y no sé qué otros Estados más citó y, para agregar todavía más, en Zacatecas, el Banco constituía un fracaso. Después de afirmar que el Banco es la realización más brillante de la Revolución de México, dice que es un fracaso en todos los Estados de la República.

Esta es la vieja táctica, francamente, clásicamente contrarrevolucionaria, esgrimida a todas horas. Sin embargo, habría que agradecer a los elementos que han manejado el Banco Ejidal de Crédito Ejidal y al mismo General Acosta esta aclaración, porque la presencia del señor Licenciado Suárez en esta tribuna viene a aclarar en forma categórica cuál ha sido la situación del Banco Ejidal...

El C. Maldonado Víctor Alfonso: Señor Presidente, insistió en que haya una moción de orden; yo voy a decir en qué consiste.

El C. García León: Un momento, yo tengo el uso de la palabra ¿Qué es lo que usted quiere? ¿Porque temen ustedes que se diga aquí la verdad? ¿Porqué temen que esté yo aquí?...

El C. Secretario Santibáñez Carlos: Por orden de la Presidencia se declara que se concede el uso

de la palabra al diputado Maldonado para la moción de orden que indica.

El C. García León: Yo tengo derecho a hablar en este tribuna....

El C. Maldonado Víctor Alfonso: Pero a mí se me ha concedido el uso de la palabra..... (El desorden se generaliza).

El C. Secretario Santibáñez Carlos: Por orden de la Presidencia, se levanta la sesión y se cita para el martes a la diecisiete horas. (22.10 horas)

TAQUIGRAFÍA PARLAMENTARIA Y

"DIARIO DE LOS DEBATES"

El Director, Jefe de la Oficina,

JOAQUIN Z. VALADEZ.

MÉXICO, D. F., VIERNES 7 DE OCTUBRE DE 1938

SUPLEMENTO

AL NÚMERO 8 DEL DIARIO DE LOS DEBATES

SESIÓN efectuada por el Bloque Revolucionario de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, el día 7 de octubre de 1938.

PRESIDENCIA DEL C. EMILIO N. ACOSTA

(Asistencia de 91 ciudadanos miembros del Bloque).

El C. Presidente, a las 18.30: Se abre la sesión.

El C. Secretario Fuentevilla Agustín: (Leyó la Orden del día y el acta de la sesión anterior) que dice:

"Acta de la sesión pública efectuada por el Bloque Revolucionario de la Cámara de Diputados, el día 5 de octubre de 1938.

"Presidencia del C. Emilio N. Acosta.

"En la ciudad de México, Distrito Federal, a las dieciocho horas y treinta minutos del día cinco de octubre de mil novecientos treinta y ocho, con asistencia de noventa ciudadanos diputados miembros del Bloque, se abre la sesión.

"Después de darse cuenta con la Orden del Día, se da lectura al acta de la sesión anterior, que es aprobada sin observación alguna.

"En seguida se leen por la Secretaría los documentos en cartera en el orden que a continuación se mencionan.

"Iniciativa del C. Diputado Daniel C. Santillán, pidiendo la reforma del párrafo 4o. del artículo 97 de la Constitución General de la República.- A la Comisión de Puntos Constitucionales en turno.

"Proposición del C. Diputado Adolfo E. Ortega, para que se nombre una comisión que recomiende a los delegados obreros integrantes de la Convención Textil, pugnen porque las tarifas de salarios se unifiquen en todos los centros industriales del país, así como la aplicación del contrato del trabajo. Apoya su proposición el C. Ortega, la que con dispensa de trámites es aprobada, nombrándose en la comisión a los CC. Rafael Molina Betancourt, Adolfo E. Ortega, Manuel E. Miravete y J. Ignacio Lizárraga.

"Solicitud del C. Diputado Efrén Peña Aguirre a fin de que se nombre una comisión que entreviste a los CC. Gobernadores de los Estados para que den los datos necesarios con objeto de aumentar las pequeñas irrigación ejidal y el monto de las obras que habrán de realizarse el año entrante, formulando el Presupuesto de las cantidades que aportarán los Gobiernos locales para que se consideren en el Presupuesto de la Federación. Funda su proposición el C. Peña Aguirre, la que es tomada en consideración y aprobada con dispensa de trámites, nombrándose en comisión a los CC. Efrén Peña Aguirre, Francisco Hernández y Santos Pérez Abascal.

"Proyecto de Ley de Inquilinato del C. Diputado Demetrio Gutiérrez .- Túrnese a las Comisiones Unidas de Gobernación y Previsión Social, e imprímase.

"Dictamen de las Comisiones Unidas Primera y Segunda de Justicia, sobre iniciativa de Ley Orgánica de los Tribunales del Fuero Común del Distrito y Territorios Federales, enviada por el Ejecutivo .- A discusión el primer día hábil.

"La Asociación de Constituyentes de 16-17 solicita que se publique y ponga en vigor el decreto expedido por el Poder Legislativo que concede Pensión a los supervivientes del Congreso Constituyente de Querétaro, para cuyo efecto pide que se nombre una comisión que se acerque al C. Presidente de la República. Con dispensa de trámites se aprueba, designándose en comisión a los CC. Enrique Estrada, Celestino Gasca y José Santos Alonso.

"Los CC. Pablo González García y José Casco Nájera, Secretario General y de Actas, acuerdos y correspondencia del Sindicato Único de Trabajadores del Poder Legislativo Federal, piden que la H. Cámara de Diputados así como la de Senadores, reconozcan como unidad burocrática del Poder Legislativo a dicho Sindicato formado por el conjunto de trabajadores de todas y cada una de las dependencias del Poder Legislativo, para los efectos de los artículos 45 y 46 del Estatuto aprobado por ambas Cámaras. El C. Miguel Flores Villar apoya firmemente esta petición, proponiendo el C. Adán Velarde que se nombre una comisión que estudie la situación en que se encuentran los trabajadores de las distintas dependencias del Poder Legislativo y rinda su dictamen. A pregunta del C. Mariano B. Vázquez del Mercado, la Presidencia aclara que el Estatuto rige también para los empleados del Poder Legislativo y Judicial. Se opone el C. León García a lo propuesto por el C. Velarde, juzgado que puede cometerse una injusticia al reconocer a determinado Sindicato antes de que sea puesta en vigor la Ley, porque se eliminaría a determinados elementos. El C. Víctor Alfonso Maldonado opina que no debe nombrarse la comisión porque de antemano ya se conoce cual es el Sindicato mayoritario y que, por lo tanto, debe reconocerse al que representa la mayoría de intereses de los trabajadores de las Cámaras de Diputados y Senadores. Hace la aclaración el C. José Santos Alonso en el sentido de que es indispensable el reconocimiento de cualquier grupo para que nombre su representación ante la Convención que se celebrará los días 29 y 30 del presente mes, explicando de que no se trata de aplicar ninguna cláusula de exclusión, si no de reconocer quien es la mayoría para que oportunamente se haga ese nombramiento. Declarado

suficientemente discutido el punto, se pregunta en votación económica si se reconoce al Sindicato que hace la solicitud en cuestión, aprobándose por unanimidad el reconocimiento.

"El C. Procurador General de Justicia solicita se designe una comisión que reciba a un grupo de abogados de la Procuraduría para cambiar impresiones sobre los trabajos realizados en relación con reformas al Código Penal y del Procedimientos Penales. Hace la sugestión el C. Víctor Alfonso Maldonado de que sean las comisiones que tienen los antecedentes y que fueron las que dictaminaron, las que celebren ese cambio de impresiones, se aprueba la proposición del C. Maldonado, quedando las Comisiones de Justicia que han hecho el estudio respectivo, encargadas de realizar ese cambio de impresiones.

"El C. Jesús González R., Sargento primero del Ejército Nacional, solicita se aumenten los haberes de la clase de tropa .- Recibo y ala Comisión que tiene antecedentes.

"Se pasa asuntos generales.

"El C. Hilario Contreras Molina informa sobre el caso político del Estado de Nuevo León y dice que el Comité Regional del mismo se ha ajustado a los Estatutos del Partido, estando en armonía con el Gobierno; destruyendo así los cargos que le fueron hechos al Gobierno de dicho Estado en el Senado. Habla también sobre la labor revolucionaria que ha realizado el C. Gobernador Anacleto Guerrero.

"A continuación, el C. Tomás Garza Felán hace una relación de los hechos ocurridos en el Estado de Coahuila con motivo de las elecciones municipales, afirmando que las organizaciones obreras no tienen una sola representación y pide que se designe una comisión de diputados para que hagan una representación enérgica ante el Partido por los procedimientos que lesionan los intereses de los trabajadores del Estado. A este respecto, hace aclaraciones el C. Damián L. Rodríguez, explicando, entre otras cosas, que hay Sindicatos blancos dentro de los Sindicatos rojos que tienen en su seno la C. T. M. El C. Garza Felán rebate lo expuesto anteriormente, presentando una amplia documentación en contra del Gobierno del Estado de Coahuila y protesta a la vez por haberse cancelado el funcionamiento de las Juntas de Conciliación y Arbitraje, así como por haberse creado un impuesto de cinco por ciento a los campesinos. El C. León García rechaza enérgicamente los cargos hechos al Comité del Partido por el C. Garza Felán y hace un llamado al sentido de responsabilidad de éste y de los ciudadanos revolucionarios con objeto de que estos asuntos se resuelvan en el seno del Partido, ofreciendo la intervención de la Confederación Campesina Mexicana para zanjar las dificultades existentes entre el Gobierno del Estado de Coahuila y la C. T. M. Hace nuevas aclaraciones el C. Garza Felán, adhiriéndose a la opinión del C. León García. Pregunta el C. Santos Alonso si continúa en pie la proposición del C. Garza Felán, y el C. Alfonso Flores M., en moción de orden, explica que el C. Garza Felán admitió la mediación del C. León García, por lo que queda terminado el incidente. En vista de que el C. Garza Felán sostiene su proposición, el C. Santos Alonso se opone al voto de censura y opina que no debe nombrarse la comisión porque el Comité Ejecutivo del Partido no debe intervenir en las elecciones municipales. Pide el C. Juan Pérez que se interponga la influencia del Bloque ante el Partido para que se haga justicia a los trabajadores, reinstalando a las Juntas de Conciliación y Arbitraje que fueron sesadas en Sabinas y Torreón. Igualmente, pide que se derogue el impuesto de cinco por ciento con que se ha agravado a los campesinos. Es desechada la proposición del C. Garza Felán, aceptándose la del C. Juan Pérez por lo que hace el nombramiento de una comisión que solicite la reinstalación de las Juntas de Conciliación, nombrándose para el efecto a los CC. Juan Pérez, Margarito Ramírez, Nabor Ojeda, Luis Lombardo Toledano, Daniel Santillán y Damián L. Rodríguez.

"A las veinte horas y cincuenta y cinco minutos, se levanta la sesión, citándose para el próximo viernes a las diecisiete horas".

Está a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén con la afirmativa sírvase manifestarlo. Aprobada.

El C. Presidente: Se pasa al segundo punto de la orden del día: iniciativas de ciudadanos diputados.

- El C. Vázquez del Mercado Mariano B.:(Leyó iniciativa adicionando el Estatuto Jurídico de los servidores del Estado para que se establezcan dos categorías).

Se pregunta a la Asamblea si se toma en consideración la iniciativa a que se acaba de darse lectura.

Los que estén con la afirmativa sírvanse levantar la mano.

El C. Maldona Víctor Alfonso: Pido la palabra, señor Presidente.

El C. Presidente: no se ha tomado en consideración. Los señores diputados se servirán resolver si se toma o no en consideración la iniciativa presentada, levantando la mano. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Se toma en consideración. Pasa a la Comisión de Puntos Constitucionales.

El C. Secretario Fuentevilla Jr. Agustín: (Leyó proyecto relacionado con el Estatuto de los Servidores del Estado, por lo que ve a las personas que desempeñan cargos de elección popular, que han renunciado a sus empleos. Insértese).

El C. Presidente: Se pregunta a la Asamblea si toma en consideración esta iniciativa. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Se toma en consideración. Pasa a la Comisión de Trabajo en turno.

Las Comisiones Unidas de Crédito y Previsión Social presentan un proyecto de la ley de pensiones por méritos civiles y heroicos. Como ya se imprimió y se distribuyó, se pregunta a la Asamblea si se dispone la primera lectura y se deja para su discusión el primer día hábil. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo levantando la mano. A discusión el primer día hábil.

Estando impreso, distribuido y aprobado en lo

general el proyecto de Estatutos del Bloque de la Cámara de Diputados, (voces: ¡distribuido no!) se pasa a su discusión en lo particular. Se pregunta a la Asamblea si se discute por capítulos o se hace artículo por artículo.

El C. Flores G. Luis: Para una aclaración. ¿Cuándo fue distribuido?

El C. Presidente: Hace mucho tiempo.

El C. Vázquez del Mercado Mariano B.: Pido la palabra

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Vázquez del Mercado Mariano B.: Para proponer que sea por capítulos. Es un asunto tan corto, que no amerita la discusión por artículos. (Voces: que se distribuya).

El C. Presidente: Se pregunta a la Asamblea si se toma en consideración la proposición del señor Diputado Vázquez del Mercado de que sea discutido por capítulos. (Voces: no se ha distribuído).

Se distribuyó hace mucho tiempo. En mi casillero encontré dos ejemplares.

Se pregunta a la Asamblea si se hace nueva distribución y se reserva para posterior discusión. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Aprobado. Se ordena nueva distribución.

El C. Secretario Fuentevilla Jr. Agustín: (Leyó proposición del Frente Indigenista de América en que se solicita una modesta subvención para continuar el desarrollo de su programa). Comunicación del Bloque Periodístico Nacional informando que ha pedido la consignación de varios individuos que le han cometido un fraude. Telegrama de Cuernavaca, comunicando inauguración de los trabajos del Congreso de la Unificación Juvenil de dicho Estado.

PRESIDENCIA DEL C. J. JESÚS OCAMPO

El C. Presidente: Terminados los dictámenes y la correspondencia, se pasa al cuarto punto de la orden del día: asuntos generales. Tiene la palabra el C. General Acosta.

El C. Acosta Emilio N.: Señores diputados: Me he visto precisado a rogar al compañero Ocampo tuviera la bondad de sustituirme, con el objeto de venir a a hacer ante ustedes una aclaración, de la que ruego que los señores periodistas tomen nota tal y como yo la vierta en este caso.

En un periódico que se llama "Los Ecos" del día 9 de octubre, aparece un artículo que se intitula: "El General Emilio N. Acosta. Sí existe el comunismo oficial". Ocupa parte de la primera plana, casi toda la séptima y parte de la octava, y desde el principio hasta el fin contiene ideas del que lo escribió, y el que lo escribió no fui yo, ni desarrolló ideas mías; no es mi manera de pensar ni conozco a este periódico, ni he sido entrevistado por él en ningún caso. De suerte que absolutamente rechazo las declaraciones que aquí se me atribuyen, por que no son el reflejo de mi manera de pensar.

Alrededor de esto y para evitar que se siga bordando con falsedades, yo quiero hacer un informe a esta Honorable Asamblea sobre la verdad de muchas cosas.

En época reciente yo me permití rogar a ustedes, compañeros , se sirvieran autorizar a una comisión de esta Honorable Cámara, de este Honorable Bloque, para que se trasladara a La Laguna e hiciera algunas investigaciones en relación con malos manejos de algunos individuos empleados en el Banco Nacional de Crédito Ejidal, que yo aseguré a ustedes conocía a fondo. Hice la aclaración de que se integrara esta comisión, porque no quería que se fuera a involucrar política ni mucho menos política local en mi actuación, ya que soy coahuilense y estoy considerado como poco amigo del actual Gobernador del Estado.

A los pocos días, y acabando de levantarme yo de una enfermedad, recibí un recado del señor Licenciado Suárez, transcribiéndomelo el señor Manuel J. Sierra, Secretario Particular del mismo, en que decía: "Ruégole manifestar al señor General Emiliano N. Acosta..... (Leyó).

Traté de localizar por teléfono a algunos de los compañeros de la comisión y no habiéndolo logrado , cogí el automóvil y me trasladé inmediatamente a Torreón; llegué allá y tuve una primera plática con el señor Licenciado Suárez, y vi en él un sincero -así me pareció a mí -, un sincero deseo de conocer la verdadera situación de La Laguna y de poner remedio a las irregularidades que yo sostenía existían allí. Con este objeto, señores, celebramos varios plenos en Matamoros, en Lerdo, en Gómez Palacio, en Tlahualilo, en Nazareno, en Jilita y en distintos lugares. El señor Licenciado Suárez tubo abundante paciencia para oír tranquilamente las quejas de los campesinos; y yo quiero informar a ustedes de mi visita a La Laguna, porque tengo un verdadero interés, un verdadero deseo de que estos hechos sean conocidos. A cabo de celebrar una entrevista con el señor Licenciado Suárez, la última en estos días, hace tres horas; tengo de él algunas, no promesas, algunas seguridades que me encargó él mismo que hiciera conocer a esta Cámara, y me dijo textualmente: "No debemos, general, tratar de tapar el sol con un dedo; si algunos de los colaboradores del gobierno yerran y se equivocan, u obran deslealmente, es nuestra obligación exponerlos a la vindicta pública y castigarlos para sanear el personal con que el gobierno cuenta para llevar adelante su programa.

De la visita que hicimos allá, yo vengo convencido, señores, de que los campesinos de La Laguna están pasando por una época de verdadera crisis. La forma en que han actuado algunos empleados del Banco Ejidal, merece, a juicio del propio señor Licenciado Suárez, que estableciéramos el sistema de Stalin, de purgar la administración de elementos tan nocivos. El Banco Ejidal administra la región de La Laguna, a través de jefes de zona; los ayudantes de jefes de zona son individuos que fueron empleados de los hacendados; y naturalmente, su manera de sentir, su manera de pensar, su manera de traducir la solución del problema lagunero, está más ligada con el viejo latifundismo que con el espíritu revolucionario con que hemos tratado este problema, y se está estableciendo en la Laguna no un sistema de robo, si no algo más que esto: un verdadero sistema de sabotaje

contra la obra de la Revolución, tratando de impedir que ésta prospere, tratando de impedir que el problema de La Laguna se solucione en definitiva.

Yo voy a exponer algunos de los casos que vimos allá y de todo lo que voy a explicar a ustedes, tengo documentación; algunos de estos casos no están escritos, pero el Ingeniero Julián Rodríguez Adame, Gerente interino del Banco Nacional de Crédito Ejidal y el señor Licenciado Eduardo Suárez, Secretario de Hacienda y Crédito Público, son testigos de la veracidad de lo que voy a asentar aquí con respecto a La Laguna. Para puntualizar a ustedes gráficamente la situación, voy a referirme a la conversación de un ranchero del ejido de La Ventana con el señor Licenciado Suárez.

Estábamos en un pleno Nazareno e invitamos a los campesinos para que presentaran sus quejas contra los empleados del Banco. Yo les hice la aclaración de que el señor Licenciado Suárez iba exclusivamente a conocer la verdad de las quejas; que los empleados del Banco allí presentes no podrían estorbar en nada que nos dijeran la verdad de los hechos; y un viejo cenceño, un viejo lagunero curtido por el sol, se paró y dijo:

"La verdad de las cosas, señor, es que tenemos en estos señores empistolados, amos más crueles que los viejos amos y que nuestro trabajo está siendo robado por ellos. Tenemos más hambre que antes, a pesar de que aquí el señor General Cárdenas dictó medidas, que si se llevaran adelante nuestra situación sería muy otra. Nos expusieron - cosa que yo sabía - esto, y quiero que ustedes se den cuenta de la magnitud del desastre a que están provocando los enemigos del Gobierno a la solución del problema de La Laguna, tomando ligeramente los datos y número que voy a darles.

Los campesinos reciben, como refacción del Banco, un peso cincuenta centavos por día de trabajo. Para comprobar su día de trabajo, reciben una tarjeta en el que el empleado bancario, con un perforador, les perfora el día que han trabajado. Esa tarjeta es entregada a la administración, y el campesino recibe a cambio de ella tantos pesos y medio como perforaciones tiene. Porque la situación económica es apurada, solamente se permite a los campesinos desarrollar , para que alcance a todos, dos, tres o cuatro días de trabajo como máximo; pero esta tarjeta que recibe el campesino por tres perforaciones, de cuatro cincuenta, llega a la oficina del Banco y aparece en la liquidación con cuatro o cinco perforaciones, en vez de tres o cuatro que tenía anteriormente. Es un solo día a la semana que le llevan al campesino; pero como son treinta y siete mil que, a peso y medio, quieren decir cincuenta y cinco mil pesos semanarios, que si suponemos en lugar de trabajar cincuenta y dos semanas, trabajan cuarenta semanas, hacen un total de dos millones de pesos robados al sudor de los campesinos por una docena de aventureros que han podido ingresar como empleados al Banco de Crédito Ejidal. Solamente por este concepto pierden los campesinos una cantidad de dos millones de pesos cada año de su labor.

Otro de los puntos aclarados por los campesinos fue el siguiente: por deficiencias en la contabilidad, y no por otra causa, porque el señor Licenciado Suárez llamó directamente la atención a uno de los gerentes de las sucursales sobre este caso, solamente por deficiencias en la contabilidad, los alcances de los campesinos por el algodón y el trigo que entregaron el año pasado, todavía no se les entregaban cuando llegamos allí; un año después de entregada la cosecha, el campesino no recibía el valor de su trabajo. Y a la carrera, trabajando de noche, se hicieron las liquidaciones y se empezó a entregar a los campesinos, un año después determinada su labor, el importe de su trigo y de su algodón del año pasado.

Hubo un campesino que se quejó de que le faltaba la liquidación del algodón y del trigo del año pasado. Lo desmintió el contador diciéndole: "Hace cuatro días fui a llevársela a su trabajo no aceptó la liquidación". "A ver -dijo el Licenciado Suárez - ¿por qué no aceptó la liquidación?" ¿Porque es falsa señor. Tenemos muchos cargos de dinero que nosotros no hemos recibido; tenemos cargadas muchas cosas que nosotros no hemos pedido. Y nosotros, como siempre que recibimos un centavo firmamos un documento, queremos que cuando nos den la liquidación, nos entreguen esos documentos firmados". "Bueno - dijo el contador - yo quiero que vengan al Banco". "No, al Banco no vamos, señor, - dijo el campesino"-. "¿Porque? le interrogué yo". "General, no vamos al Banco por que el señor tiene la obligación de ir al ejido, ya que para el ejido soló tiene que llevar un bultito de papeles, que son las pruebas; y si viene al ejido, viene en automóvil que pagamos nosotros, con un chofer que pagamos nosotros, con gasolina que pagamos nosotros y le damos casa y comida y no hace gasto ninguno; pero si nosotros vamos al Banco, pasamos tres, cuatro o seis u ocho días durmiendo en la banqueta o en la Casa del Agrarista y no tenemos comida, y a los ocho días que vamos al Banco, nos dan de comer, nos hablan de números y siempre nos liquidan a su sabor. Si nos van a ayudar realmente, dennos un contador que intervenga en la liquidación".

El señor Secretario de Hacienda ordenó que un contador particular interviniera en la liquidación. Estos campesinos tenían una deuda de acuerdo con la liquidación presentada por el Banco, de mil seiscientos setenta y seis pesos; a las veinticuatro horas de terminada la liquidación se la presentaron al señor Secretario de Hacienda y los campesinos alcanzaron catorce mil seiscientos pesos, en lugar de deber mil seiscientos. Entonces yo quise que el señor Licenciado Suárez viera el por qué, y espulgamos la contabilidad: había un pagaré que no era de ese ejido, y el contador nos dijo que por error se le había cargado a ese ejido, porque el original ya estaba cargado a otro; había una maquinaria que el ejido había pedido para bombear agua, que importaba tres mil pesos y tres mil pesos al pagaré, y resultó que el ejido tenía una maquinaria, se la cargaron, no sirvió la maquinaria, la recogió el Banco y la entregó a otro ejido, pero se la dejó cargada al ejido anterior. Después de esta liquidación se hicieron liquidaciones en más de doce ejidos, y en todas ellas aparecieron pagarés equivocados, aparecieron documentos que los campesinos no habían

firmando; aparecía maquinaria de ellos no habían recibido; apareció semilla que ellos no habían pedido, y todos salían debiendo dinero al Banco, y después de la liquidación, todos estaban alcanzando dinero. El señor Licenciado Suárez ordenó allí mismo la consignación a las autoridades de algunos empleados del Banco. El señor Ingeniero Julián -me parece que se llama Julián Rodríguez Adame -, pues no lo conocí sino hasta Torreón -.tomó medidas verdaderamente severas, medidas drásticas para mejorar las condiciones de los campesinos en La Laguna.

En un pleno Tlahualilo establecieron los campesinos la queja que tenían cargada semilla de más. Habían pedido cuarenta y cinco kilos de semilla por hectárea y el Banco había mandado dos o tres veces aquella cantidad; protestaron los campesinos y el Banco les dijo: no tengan cuidado, queda en el depósito, pero se las cargó, se las hizo efectivas. Se comprobó en menos de una hora con documentos en la mano, por los delegados del Crédito Ejidal, esta anomalía. El empleado del Banco, Jefe de Zona, no tuvo manera absolutamente de defenderse y allí mismo el señor Licenciado Suárez ordenó la devolución de ochenta y siete mil pesos, que importaba este cargo indebido, a las Sociedades de Crédito Ejidal en Tlahualilo.

Otro ejido, que se llama Zaragoza, nos presentó un maquinaria. Cualquiera de ustedes que haya estado en el campo sabe lo que importa una empacadora, no hay de que el dólar vale cinco pesos, porque esas empacadoras de tracción animal. La casa Sommer se las vende a ustedes en mil doscientos pesos nueva, y la tenía el ejido cargada, siendo de segunda mano y habiéndole costado doscientos cuarenta pesos repararla, la tenía cargada en dos mil ochocientos pesos. También tenía cargados rastrillos que no necesitaba, herramientas que no necesitaba, pero que era comprada vieja por empleados desleales y cargada a los ejidos para poder sacar el dinero importe de aquella.

Si yo quisiera decir a ustedes todos los cargos que los campesinos hicieron a algunos del Banco Ejidal, amaneceríamos aquí. No deseo cansar su paciencia, pero voy a referirles esto, por ejemplo: el Banco distribuyó semilla de trigo que importó en Canadá; el trigo canadiense es un trigo que se siembre y se nieva, es decir, nace y espera la venida de las nieves; vive el trigo debajo de las nieves, fortaleciendo sus raíces y profundizándolas, ahijando, como llaman los rancheros; al desaparecer la nieve, el trigo empuja arriba y espiga. Se sembró en la Laguna sin ningún conocimiento técnico para poder importar esta semilla, y todos los rancheros que sembraron este trigo, perdieron totalmente sus cosechas. El trigo se quedó en vano esperando la nieve. En mano se cortó el trigo de este tamaño. Son centenares y centenares de campesinos que tiraron su sudor, su tiempo, su ilusión y que deben dinero al Banco por haber sembrado semilla que el Departamento Técnico de aquella Institución trajo como buena del Canadá.

Si yo les dijera a ustedes todo lo que encontramos allí, estoy seguro de que se asombrarían creyendo que era falsedad. Pero voy a ser lo más corto posible. Voy, sin embargo, a enseñarles uno de los casos que revelan hasta dónde somos los hombres como los alacranes, cuando menos estos señores.

Se presentó un día ante el Presidente Municipal de Lerdo el gerente de la agencia del Banco Ejidal a decirle: "Señor, las cajas del Banco amanecieron abiertas y temo que la institución haya sido robada. El dinero que teníamos era abundante; suplico la intervención de la autoridad". El Presidente Municipal comisionó al Inspector General de Policía. Este se trasladó a las oficinas del Banco; principio a hacer investigaciones y se encontró con que era un robo hecho dentro de la institución, un autorobo. Al tratar de levantar el acta haciendo constar todo esto, el gerente de la sucursal le pidió que por no ayudar a desprestigiar a la institución, se callara la boca; y el dinero robado fue repuesto en las cajas de la institución.

He dicho antes que me parece que no se trata sólo de robar a aquellos campesinos, sino que hay un labor inteligente que trata de hacer fracasar la obra del gobierno. Como les decía, quizá todos, o más bien dicho, todos los ayudantes de los jefes de zona y un gran número de jefes de zona eran empleados de las haciendas a las que les quitaron estas tierras para darlas a los campesinos.

Vinieron un día los ejidatarios de Nazareno a decirle al Banco que ya tenían tierra, pero que sin agua; que necesitaban dos norias para poder sembrar sus tierras. Se pidió informe al jefe de zona, informó que las dos norias importaban de ochenta a noventa mil pesos cada una. El Banco no tenía dinero y no podía facilitarlo para las norias. Los campesinos fueron a ver al Gobernador del Estado, General Rodríguez Triana, y Rodríguez Triana pudo prestarles apenas dieciocho mil pesos; y con los dieciocho mil pesos los campesinos hicieron sus norias y regaron, gracias a su personal esfuerzo, al esfuerzo desarrollado por ellos mismo para resolver la situación, pudieron conseguir esto con la ayuda de dieciocho mil pesos del Gobernados del Estado. Y ahora que estuvimos allí, le mostré al Licenciado Suárez la carta de los campesinos al Banco de Crédito Ejidal, diciéndole: "De nuestros alcances, queremos que el primer dinero que tengamos sea entregado al Gobernador del Estado, en pago del préstamo que nos hizo para hacer estas norias". Yo creo que Damián Rodríguez puede decir si esto es verdad o no.

El C. Rodríguez Damián L: Es cierto.

El C. Acosta Emilio N.: Pues igual que en Nazareno, encontramos en una multitud de ejidos solicitudes de cuatro, ocho, quince mil pesos para desarrollar sus trabajos de agricultura. El ejido de Tlahualilo- El compañero Arrieta debe conocerlo bien -, el ejido de Tlahualilo tiene un canal enorme que, entiendo, tiene cerca de treinta y tantos kilómetros de largo y tiene once metros en el fondo.

El C. Martino César: Sesenta kilómetros.

El C. Acosta Emilio N.: Bueno, sesenta, yo no estoy seguro, me dijeron alguna el largo del

canal. Tiene diez y once metro de fondo, catorce de talud y cuatro o cinco de profundidad; con un gasto, me parece, de cuarenta metros cúbicos por segundo a toda su capacidad cuando el río trae agua; pero el Nazas, va depositando sedimentos en el canal que hacen que se azolve. Como los hacendados sabían que perderían sus siembras si no limpiaban sus canales y sus bordes, y el canal de Tlahualilo tenía cuatro metro pasados de azolve, los campesinos de Tlahualilo fueron a ver al Banco para que les facilitara dinero con objeto de limpiar su canal, porque Tlahualilo no tiene ni una sola gota de agua, no hay una sola noria que pueda beneficiarles. El único riego que tienen son las avenidas del Nazas; si no hay Nazas, no hay siembras, y si no hay canal, no hay agua ni hay siembra y la gente se muere de hambre. Los empleados encargados de dictaminar, dijeron que el desazolve del canal importaba alrededor de quinientos mil pesos. El Banco contestó a la sociedad de Crédito Ejidal, que no podría hacer este desembolso este año, sino hasta el siguiente; que para el siguiente año contaran con dinero. Los campesinos, que no podían esperar hasta el siguiente año para comer, le pidieron al Banco entonces que les facilitara la pastura para su mulas, el grano para su mulas, a fin de trabajar ellos para lograr tener un poco de agua. El Banco les empezó a entregar forrajes a razón de tres kilos por bestia. Los campesinos - y esto habla muy alto de la fe que el campesino tiene en su labor, de la fe que tiene en su trabajo, de la fe que ese hombre tiene en lo que él puede hacer -, principiaron a hacer su canal, alimentándose con la mitad del maíz de las mulas, que lo empleaban para dar de comer a sus familias. Trabajaron tenazmente con tres kilos de grano por mula, dándose uno de cada mula y dos a la mujer y a los hijos; pero intervino alguien y cuando llevaban medio canal desazolvado, el Banco no puedo darles maíz y les dio cebada, y con cebada no podían mantener a su familia. Los campesinos, hombres de veras, se dividieron en dos grupos: la mitad de ellos continuó desazolvando el canal; la otra mitad se fue a hacer carbón para mantenerse ellos y para mantener a las familias de los compañeros que trabajaban en el canal. En esta forma desazolvaron totalmente el canal de Tlahualilo; tuvieron agua para regar todas su tierras y tienen una fortuna: hay sociedades de crédito hoy con más de quinientas toneladas de trigo en sus bodegas y que tienen una cosecha primorosa de algodón, cosa que no hubieran podido hacer si no hacen esfuerzos heroicos para hacer ese trabajo. Cuando los campesinos refirieron esto, el señor Licenciado Suárez se paró conmovido, suspendió la peroración de los campesinos, y les dijo que él, en nombre del señor Presidente Cárdenas, les daba un abrazo a los campesinos tan nobles y tan trabajadores como los laguneros. Entonces yo pedí si había una cuenta llevada del trabajo del canal, y el encargado, dijo:

"Señor, hemos llevado una historia de los jornales devengados en el desaszolve del canal, porque al levantar las cosechas, tendremos que pagar a todos los compañeros que lo hicieron". "¿Y qué costo tiene aproximadamente?" preguntó el Licenciado Suárez. "Señor, el canal que nos importaba medio millón de pesos de acuerdo con los estudios técnicos, nosotros lo hicimos con dieciséis mil ochocientos pesos". (Aplausos).

Yo quisiera coger de la mano a los compañeros y llevarlos allá; yo quisiera que ustedes fueran, como me lo dijo gráficamente el señor Licenciado Suárez, a poner la mano en la verdadera llaga para aplicar el remedio donde deba aplicarse. Y ustedes, ninguno de ustedes se vuelve sin dar muchos abrazos a aquellos heroicos rancheros que, a pesar de todo, no pueden jamás la buena fe de la revolución y que siguen siendo cardenistas ciento por ciento, a pesar de que cada vez que hay una cosa chueca que no les conviene, el empleado, el jefe de zona o el ayudante, les dicen: "Si tu te opones es que eres enemigo del Gobierno, y entonces te desamparamos y te juzgaremos enemigo del General Cárdenas. Son órdenes del Presidente". Esto les cuentan a cada rato; miente, mienten y su labor de sabotaje la han estado llevando a cabo.

El campesino tenía la cuenta de lo que importa en la Laguna el servicio médico ejidal. El Gobierno de la Revolución contribuye con la cantidad de cien mil pesos para el servicio médico ejidal. Al frente de él está un apóstol de la medicina, un señor doctor que no puedo calificarlo como médico, pero como hombre es un apóstol del campesinado; es un hombre que lo vemos constantemente trabajando en todas partes; pero él solo para treinta y siete mil ejidatarios es imposible. Los ejidatarios entregan dos pesos mensuales por servicio médico. Treinta y siete mil ejidatarios a dos pesos mensuales, dan poco más de ochocientos mil pesos al año, dinero que entra por las jefaturas de zona al Banco; pero para el servicio médico, porque lo vimos en los libros, el Ingeniero Rodríguez Adame, el señor Licenciado Suárez, el doctor..... no recuerdo su nombre, y yo, sólo se han recibido en el año trescientos mil pesos, y de medio millón pasa la cantidad que no podemos encontrar donde está. El señor Licenciado Suárez nombró una comisión para investigar los hechos. Naturalmente el servicio médico requiere una enorme cantidad en La Laguna, el presupuesto hecho por el cuerpo médico de los hospitales, debo advertirles que los campesinos están haciendo el trabajo extra de los hospitales en Matamoros, Tlahualilo y Nazareno, que puedo decirles a ustedes que son un orgullo, pues los visitamos sala por sala y cuarto por cuarto y es un orgullo de hospitales; no hay diferencia entre los sanatorios privados que he visto en México en mi visita a amigos míos heridos, con estos sanatorios de los ejidatarios de La Laguna que están manejados por grupo de representantes de los ejidatarios que manejan aquello como si fuera en cooperativa, y por médicos y enfermeras que merecen que se les dé la mano como trabajadores humanitarios. Los campesinos de La Laguna envían este mensaje al Presidente, y esto habla muy alto del enorme concepto que esos hombres tienen de su porvenir:

"Señor Presidente: no deseamos que nos des dinero para La Laguna. El presupuesto del servicio médico ejidal en La Laguna importa cerca de un

millón de pesos. Los ejidatarios vamos o pone lo todo hasta que tengamos un eficiente servicio médico; y los cien mil pesos que estabas enviándonos, consérvalos; pero haznos la promesa de que serán íntegramente empleados en cubrir las becas de nuestros hijos y de nuestras hijas para que vayan a educarse, para que mañana venga aquí como médicos, como enfermeras, como parteras, para que dejen de ser eternamente campesinos". Ese mensaje envían los campesinos de La Laguna al señor Presidente de la República.

El señor Licenciado Suárez me informó hoy que el Presidente había aceptado totalmente esta proposición campesina; que el Presidente estaba gozoso de sentir a través de esta proposición el alma confiada, valiente y serena de aquellos trabajadores.

Hoy me informó el señor Licenciado Suárez, advirtiéndome que lo hiciera público en esta Cámara para que lo hiciera público en esta Cámara para que a través de la prensa llegue a los campesinos de La Laguna, que para el día

Y último de noviembre será entregado hasta el último centavo, no sólo de las cosechas del año pasado, sino de las cosechas de algodón y trigo que están recogiéndose en La Laguna, la mayor parte de las cuales están vendidas. Esto significa que no es vana promesa, que no es ilusión, que no es mentira el deseo del Gobierno de poner un remedio a la voracidad de los individuos que se agregan a la filas de la Revolución solamente para engordar a costillas de la sangre, del sudor y de las lágrimas de los trabajadores. (Aplausos). Hablé con el señor Licenciado Suárez de distintos aspectos y me dijo:

"General, yo tengo mucha fe en mí mismo; tengo confianza absoluta en mí mismo; tengo plena confianza en Rodríguez Adame; huelga decirle que la tengo ciega en el General Cárdenas, pero, General, no podemos tener confianza en todas las segundas manos; es indispensable que los representantes del pueblo se tomen la tarea de defender siempre a sus sectores, se tomen la tarea de defender siempre estos casos que, si llegan a ocurrir, ocurren precisamente por la apatía de los representantes de no coger a sus campesinos de la mano y traerlos a decirnos la verdad para remediar la situación".

Yo quiero suplicar a esta Honorable Asamblea, después de oír esta situación de La Laguna que les pinto a grandes rasgos, pero que tiene un fondo inmenso de dolor humano, de necesidad, de ayuda de necesidad de bajar a sentir el alma del campesino donde el mismo campesino está, yo quiero pedir a esta Honorable Asamblea que se sirva aprobar, para mayor garantía de los campesinos, o de La Laguna, sino de la República entera, porque en muchos lugares de la República tenemos empleados desleales que medran con el trabajo del hombre del campo, y tengo datos concretos de casos ocurridos en Oaxaca, en la Baja California, en Guanajuato, en Guerrero.....

El C. Flores G. Luis: En Zacatecas.

El C. Acosta Emilio N.: En Zacatecas, dice el compañero, y creo que en casi todos los Estados, pero debemos tomar en cuenta que el Banco de Crédito Ejidal es una institución apenas nacida, el material humano no es improvisa; un hombre no puede coger de la calle diez mil empleados para hacerlos útiles, competentes y aptos en el primer día; pero, señores, si hay uno podrido entre ellos y nosotros no buscamos que se ponga remedio, la facilidad del robo engolosina a los demás y termina por podrirse todo el personal. Yo creo que la creación del Banco Nacional de Crédito Ejidal es quizá , y sin el quizá, la más feliz, la más prometedora, la más grande realización de los postulados revolucionarios; no ha ganado mucho el campesino con que se le haya dado un pedazo de tierra, si no tiene manera de comer y liberarse de las manos de los agiotistas que explotan su trabajo; ¿pero qué ha ganado si a ese Banco, que debe ser un banco, más que una institución crediticia, una institución social que venga a remediar la situación del campesino, qué ha ganado si ese Banco envían como empleados a los mismos agiotistas de ayer, para que ya no con su dinero, sino con el dinero sagrado de la Nación, vayan a explotar a los campesinos?. Yo quiero pedir, compañeros, que este Bloque apruebe esta iniciativa: que se nombre, así como tenemos una comisión encargada de la defensa de los trabajadores, que se nombre una comisión permanente encargada de la defensa de los campesinos, una comisión que no circunscriba su acción a defender los intereses del Banco. Tenemos una situación difícil para los campesinos de la República con motivo del precepto que establece que cada Gobernador resolverá los asuntos agrarios en su Estado; tenemos gobernadores que porque su ideología va en contra o por situaciones políticas, o porque no son muy amigos de los solicitantes, no resuelven una solicitud agraria. (Aplausos). Ya es necesario que esta Cámara haga sentir no solamente su poder, sino que sus representantes expresen su lealtad de compañeros del campesino, defendiéndolo en todos estos casos. Se trató de la pequeña irrigación, y una comisión de esta índole puede estar dirigiéndose a los gobernadores y gestionado y ayudando a las comisiones respectivas para que la pequeña irrigación sea un hecho. Puede haber quejas en contra de empleados del Banco, y esta comisión, con su personalidad, puede estar defendiendo e los ejidatarios. Tomemos en cuenta que el sector obrero es el más preparado; el sector obrero vive en la ciudad generalmente, el sector obrero sabe luchar; el campesino en muchas casos, señores, en la mayoría de ellos, vive lejos de los centros urbanizados, lejos de las vías de comunicación, lejos de los lugares en donde están las vías de comunicación, lejos de los lugares en donde están las autoridades que pueden atenderlos y, de pilón, no saben muchos de ellos defender sus derechos, y los que lo saben defender, señores, los hemos visto llega a México a pedirnos dinero con qué hacer las gestiones; y una comisión encargada de defender sus conflictos los campesinos, podría resolverles sus conflictos agrarios, podría defenderlos en situaciones como ésta del Banco y podría ayudar al desarrollo de la pequeña irrigación y evitarles tantos inútiles viajes y tantas laboriosidad de trabajo en los departamentos respectivos, gestionado, tramitando allí

con eficacia y con eficiencia con los mismos campesinos todos los problemas de los campesinos. Termino, pues, para no cansarlos, rogándoles únicamente se sirvan tomar en consideración mi proposición de que se nombre una comisión que se encargue constantemente de la defensa de los intereses de los campesinos. (Aplausos).

El C. Martino César: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Martino César: Venimos a esta tribuna a reclamar, más que nunca, de los compañeros diputados su atención, y tenemos derecho a ello porque vamos a tratar una cuestión que nos ha apasionado siempre, que siempre ha sido tocada en el recinto de esta Cámara y fuera de ella, nos ha dado lugar a que tomemos parte en el debate. Pero en esta ocasión sentimos realmente que la situación es difícil para nosotros después de oír la habilidosa requisitoria del General Acosta con respecto al problema de La Laguna. Voy a permitirme leerles, compañeros diputados, unos cuantos renglones del informe que el señor Presidente Cárdenas dijo el primero de septiembre en este recinto:

"Es conveniente hacer conocer ante la Representación Nacional, la necesidad de una acción afín y conjunta de todos los Poderes Federales, locales, y de los mismos interesados, para defender la Institución Nacional de Crédito Ejidal de aquellos cargos sin fundamentos que viene sufriendo, unos por mala fe de elementos interesados en lesionar la organización crediticia del ejido, y otros por ignorancia de quienes no se dan cuenta del daño que hacen el programa social de la Revolución, cuando sabiendo de acusaciones a empleados del Banco generalizan sus ataques en contra de dicha institución".

En esta periódico "Ecos", ecos de la reacción, naturalmente, en que uno de sus más destacados colaboradores es Luis Cabrera, defensor de las compañías petroleras, figura hoy una entrevista que el General Acosta nos ha hecho favor de desmentir, de desmentir, como principio de su peroración, y repetir íntegra cuando leemos todos los cargos que él ha hecho después a la institución a que estoy haciendo referencia. Y pasa una cosa curiosa, compañeros diputados: numerosas comisiones de sociólogos y técnicos extranjeros que han llegado a México y han sido invitadas por el gobierno a particular interés para ir a conocer la obra en la que tiene puesto su amor propio la Revolución de México, como son los casos de La Laguna y Yucatán, en donde el General Lázaro Cárdenas empeñó su palabra de sacar avante la explotación colectiva de la tierra y han sido esos técnicos y sociólogos extranjeros admirados de la obra que allí se está realizando; mientras tanto, en México, nosotros aquí dentro de la Cámara de Diputados nos hacemos eco de esos ataques y enderezamos nuestras punterías en contra de una institución que puede adolecer de errores, que no negamos, pero que, de cualquiera manera, constituye un pie, una base para que los enemigos del gobierno sigan afirmando que la política agraria del señor General Cárdenas es un fracaso en La Laguna y en Yucatán, cuando todos sabemos que van hacia el éxito y hacia la liberación de los campesinos de La Laguna y Yucatán.

Pero lo curioso es que el General Acosta, después de atacar con dureza los sistemas y los procedimientos del Banco y a los individuos que hace bien en señalar, se deshace en elogios para los campesinos, diciendo que son capaces de construir hospitales y manejar sus propios destinos. Como en nuestro concepto esta es una cuestión sumamente grave, como la prensa de mañana habrá de hacerse eco de lo que aquí se ha dicho, y creyendo nosotros que es necesario poner punto final a los ataques que se vienen haciendo al Banco de Crédito Ejidal y que tan acertadamente señaló el señor Presidente de la República, vengo a hacer esta proposición concreta, que ruego a la Mesa de Debates ponga inmediatamente a votación: propongo concretamente que se llame al Gerente del Banco Nacional de Crédito Ejidal. Ingeniero Rodríguez Adame, para que venga a contestar los cargos que le hace valientemente el General Acosta y para que reciba las interpelaciones de todos nosotros. Es necesario que en esta histórica sesión salga depurado el Banco de Crédito Ejidal, para que de aquí salgamos todos nosotros convencidos de que la labor de éste en La Laguna y Yucatán es un éxito o un fracaso, porque seremos responsables con el General Cárdenas. (Voces: ¡Es un éxito en La Laguna....) Entonces, confirmo todavía más mi proposición, para que se llame al Gerente del Banco de Crédito Ejidal, con objeto de que venga a informar aquí.

-E. C. Ramírez Margarito: ¿Me permitir usted una interpelación?

El C. Martino César: Con todo gusto.

-E. C. Ramírez Margarito: Si mal no recuerdo, el señor General Acosta no atacó los sistemas del Banco de Crédito Ejidal; atacó a los empleados del Banco, no atacó a la institución en general ni a los sistemas que allí se siguen, aconsejados por el señor Presidente; a empleados, exclusivamente. Yo estoy de acuerdo.

El C. Acosta Emilio N.: E x c l u s i v a m e n t e. (Aplausos).

El C. Martino César: Voy a contestar.

El C. Ramírez Margarito: Compañero Martino: Sigo haciendo la aclaración que tuvo usted la gentileza de concederme. Hay más, el señor General Acosta dijo que le parecía y que tenía la convicción de que el actual General del Banco Nacional de Crédito Ejidal era un hombre de valía en toda su extensión. ¿No es así?

El C. Acosta Emilio N.: Estoy seguro de ello.

El C. Ramírez Margarito: Lo mismo, respecto de los conceptos que del señor Licenciado Suárez expresó del señor General Acosta, yo no he visto en todo lo que ha dicho un ataque a los sistemas ni al gobierno.

El C. General Acosta Emilio N.: ¡No, hombre, el Gobierno es el mío¡

El C. Ramírez Margarito: Para terminar, suplico a la Asamblea que reforcemos la proposición del compañero Martino, de que venga el señor gerente del Banco de Crédito Ejidal, y así terminaremos, de una vez por todas, con este asunto. (Una voz: ¡No puede informar en Cámara!).

El C. Martino César: Voy a contestar al compañero. Yo propongo que venga el señor gerente del Banco Nacional de Crédito Ejidal, porque estamos en sesión de Bloque y podemos llamarlo; si estuviéramos en sesión de Cámara, entonces no podríamos llamarlo, sino que llamaríamos al señor Secretario de Hacienda El gerente del banco, como le consta al señor General Acosta, está perfectamente empapado de los problemas de la institución, y podría contestar cualquier interpelación.

El C. Acosta Emilio N.: Te voy a hacer esta aclaración, Martino, con objeto de que la Asamblea se sirva escucharla. El señor Licenciado Suárez nombró - y esto derrumba absolutamente cualquier rescoldo que algún individuo no muy amigo mío pudiera conservar respecto de las declaraciones -, nombró en la Laguna comisiones para que investigaran el estado contable de la agencia; comisiones para que investigaran la cuestión del agua potable, porque tenemos ciento y tantos ejidos que beben el agua en los charcos, a los que la lluvia arrastra detritus humanos, y en el hospital tenemos un veintiséis por ciento de los enfermos tísicos; una gran cantidad de empleados, de campesinos que no tienen casa y que no tienen escuelas; nombró comisiones para estudiar todos los aspectos, y yo vi a los comisionados y hablé con ellos, y me consta que son hombres capaces de hacer esos estudios, si llevan dentro un verdadero sentimiento de que están desarrollando, no un trabajo mecánico, ni técnico, sino un verdadero apostolado en bien de la clase campesina. El señor Licenciado Suárez me pidió que nombrara colaboradores en aquello y mis representantes allí son el Profesor Juan Manuel Urquizo y la señora Concha Villarreal, que está ayudándome en aquello y que es Comunista roja y muy honrada y muy luchadora. ¿Cómo, pues, se entiende que un miembro del Partido Comunista esté luchando en Torreón para atacar a ese partido, como dice este periódico? ¿Creen ustedes que colaboradores de esta clase van a atacar al régimen, al gobierno del régimen, cuando ellos y yo hemos vivido la vida entera dentro de él?

Yo quiero, compañero Martino, hacer esta aclaración: Cuando estuvimos en Lerdo, el señor Licenciado Suárez en la puerta, Concha Villarreal y dentro yo, sacamos de debajo de la mesa al gerente de la sucursal del banco, Ingeniero Ricoy, porque los campesinos querían lincharlo. Eso es positivo. Este ingeniero, cuando se le hizo una interrogación, tildó a la compañera Villarreal y a Urquizo y no se refirió a mí, de que era un atrevimiento atacar a una de las ramas de la institución de la Revolución, porque eran revolucionarios, y que no había derecho a atacarlos y una bola de cosas. Se levantó el Licenciado Suárez y le dijo:

"No es Urquizo, ni la señora Villarreal, es el General Acosta que tiene pleno derecho como representante popular; pero, además, señor ingeniero, nosotros, los funcionarios, tenemos que vivir en casa de cristal, y cualquier ciudadano tiene derecho de juzgar nuestros actos. El hecho de que seamos colaboradores del Gobierno no quiere decir que el Gobierno sea responsable de nuestras malas acciones. No debemos de tratar de tapar el Sol con un dedo. Si hemos hecho mal, lo confesamos y corregimos nuestros actos".

Hoy hable con el señor Licenciado Suárez sobre estos tópicos; hoy me manifiesto que era prudente el nombramiento de la comisión que yo propongo a esta Honorable Asamblea, porque sería en auxilio del propio Gobierno tener inteligentes colaboradores cerca del campesino, en vez de vivir engañado; hoy me lo suplicó y yo pido a la Honorable Asamblea que, yéndonos a la cabeza, porque no quiero que discutamos aquí cosas pequeñas, sino este hecho fundamental que en México se le ponga remedio a la posibilidad de que el campesino sea explotado.

Yo suplico a esta Honorable Asamblea que se apruebe que invite a sesión de Cámara al señor Licenciado Suárez, Secretario de Hacienda, para que lo interroguemos, porque él me dijo estas palabras:

"General Acosta: Estoy convencido de que hay mucho inmoral entre estos empleaditos - fue su palabra -; estoy convencido de que conoce perfectamente el problema de La Laguna y de que estos rancheros le tienen confianza. Ya no los agitemos. Vámonos a México. Allá nos juntamos el Ingeniero Rodríguez Adame, usted y yo, hacemos un programa de trabajo y dentro de un mes venimos a La Laguna".

Yo quiero, para consolidar la defensa del campesino, que supliquemos al Licenciado Suárez que venga para que lo interroguemos sobre si es verdad lo que acabo de decir, y que nos haga la promesa, ante esta misma Asamblea, de que a estas cosas va a ponérseles remedio. Pido, pues, que invitemos al señor Secretario de Hacienda para que aclaremos esta situación. (Aplausos).

El C. Ramírez Margarito: Ya que el compañero Acosta acepta la proposición del compañero Martino, yo suplicaría a la Asamblea que se aprobara la invitación para los dos altos funcionarios.

A mí me faltaba hacer una aclaración respecto a la personalidad del señor Ingeniero Rodríguez a la personalidad del señor Ingeniero Rodríguez Adame; por una distracción no lo hice y sería muy injusto si no lo hiciera aprovechando la oportunidad. El señor Ingeniero Rodríguez Adame -lo conozco hace muchos años - es un hombre de lo más puros que puede haber producido la Revolución; y creo yo que, dada la pureza de él, vendrá a esta tribuna a informarnos la realidad. Si el compañero Martino aprueba que se extienda su proposición hasta que venga el señor Licenciado Suárez, sería mejor, y así, una vez por todas, terminaríamos este asunto y cada quien quedaría en el lugar que le corresponde. (Aplausos).

El C. Martino César: Compañeros diputados: yo estoy absolutamente de acuerdo con la adición a mi proposición que ha hecho los compañeros Acosta y Ramírez; simplemente me permito sugerir a ustedes, si no tienen inconveniente para ello, que se designen en este momento a las comisiones, porque el Ingeniero Rodríguez Adame está en el Banco y el señor Licenciado Suárez está en la Secretaría de Hacienda, para que se les invite a que se presenten en esta sesión, si pueden venir hoy mismo, y si no, que ellos mismos digan cuándo podrán venir.

El C. Ramírez Margarito: Me permito reforzar la proposición del compañero Martino;

entretanto, que se suspenda la discusión sobre el particular. (Voces: ¡Votación!

El C. Acosta Emilio N.: una aclaración. Yo desearía que, mientras se va a llamar al señor Licenciado Suárez y al señor Ingeniero Rodríguez Adame por las comisiones que se designen para ello, en esta Asamblea se tomara en consideración o se rechazara mi proposición en el sentido de nombrar una comisión defensora de los campesinos, en la que el señor licenciado Suárez y el Ingeniero Rodríguez nada tienen que ver. (Voces: ¿Tienen inconveniente, Acosta, en que se designe la comisión después?

El C. Acosta Emilio N.: No tengo ninguno, en obvio de tiempo.

El C. Presidente: los compañeros que esté de acuerdo en que se nombre la comisión para que se llame a los dos funcionarios, sírvanse manifestarlo. (Voces: ¡Sí!) La Presidencia nombre en comisión para ir a entrevistar a los funcionarios y traerlos a la Cámara: para buscar al señor Licenciado Suárez, a los compañeros Ramírez, Moreno y Peña Aguirre; y para buscar al señor Gerente de Banco Nacional de Crédito Ejidal, a los compañeros Acosta, Damián L. Rodríguez, Lizárraga y Martino. Se suplica a los compañeros nombrados en comisión, que vayan a desempeñarla desde luego. Sigue el debate.

El C. García León: Compañeros: considero un deber para mí.

El C. Falcón Ismael C.: ¿Va usted a tratar sobre el mismo asunto?

El C. García León: Sí.

El C. Falcón Ismael C.: No se puede tratar el mismo asunto porque está suspendido el debate hasta que regresen las comisiones que fueron a traer a los funcionarios que va a informar.

El C. García León: ¿Puedo hacer uso de la palabra o no? (Voces: ¡Sí! ¡No!) Si quiere me espero, al cabo no tengo ninguna prisa.

El C. Presidente: ¿Para otro asunto, compañeros? Queda suspendido el debate sobre este asunto. Habiéndose suspendido el debate sobre este asunto, se pregunta a la Asamblea si tiene otro asunto de qué tratar en asuntos generales.

El C. Maldonado Victor Alfonso: Pido la palabra para otro asunto. (Voces: Tribunal)

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Maldonado Víctor Alfonso: Compañeros: He pedido la palabra, y no quería venir a esta tribuna puesto que son unas cuantas palabras las que voy a decirles.

Indiscutiblemente todos los que formamos parte de la XXXVII Legislatura, por una espontánea voluntad pertenecemos al Partido de la Revolución Mexicana y es un deber ineludible, para deslindar campos y saber cumplir con nuestra dualidad de diputados y de miembros del Instituto Político de la Revolución, saber hasta dónde llegan nuestras obligaciones y hasta dónde llegan nuestros derechos. Yo creo que nosotros estamos en una situación de unión ideológicamente, pero sin una ley positiva que venga a deslindar los campos de una manera categórica.

Recuerdo yo que en sesiones pasadas se aprobaron los Estatutos del Bloque de una manera general, y desde entonces no se han discutido. Yo creo que el mismo que el mismo Partido de la Revolución Mexicana le interesa que todos nosotros tengamos una disciplina de hierro, si se quiere, pero una disciplina consciente , y la disciplina consciente solo se siente cuando se conocen obligaciones y derechos; y como esto no vamos a meterlo de una manera inopinada, no sería yo quien viniera a proponerles que en asuntos generales se tratara un problema que debe ser motivo de una honda meditación.

Yo sólo quiero preguntar a la Asamblea si está de acuerdo conmigo en que en la próxima sesión, como uno de los números de la orden del día, figure la discusión y aprobación, en su caso, de los Estatutos del Bloque de Diputados del Partido de la Revolución Mexicana.

Esa es la proposición que yo hago que figure para la próxima, con objeto de darnos cuenta; como ha pasado tanto tiempo de que se aprobaron en lo general, yo creo que es necesario hasta volver a leer esos estatutos ya aprobados. Mi proposición consiste en que ya es el momento de deslindar campos, para de esa manera fortalecer el Instituto de la Revolución y saber hasta dónde estamos obligados con nuestro honor y con nuestros principios revolucionarios a estar con el Partido de la Revolución Mexicana.

El C. Presidente: Compañeros: En virtud de que ya se acordó que se repartan nuevamente los folletos de los Estatutos del Bloque, yo creo, compañeros, que no habrá discusión, ya que se repartirán, yo creo, a la mayor brevedad, con el objeto de que se discutan en la primera sesión.

El C. Maldonado Víctor Alfonso: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Maldonado Víctor Alfonso: Yo quiero precisar que mi proposición consistía en que se acuerde que como números de la orden del día de la próxima sesión, estará la discusión y aprobación, en su caso, de los estatutos.

El C. Presidente: Se pregunta a la Asamblea si se toma en consideración la proposición del compañero Maldonado. (Voces: ¡Sí!). Se toma en consideración. Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Aprobada.

¿Algún otro compañero diputado desea hacer uso de la palabra, en asuntos generales, para otro asunto? Con objeto de aprovechar el tiempo, compañeros, se suspende la sesión de Bloque y se pasa a sesión secreta de Cámara, que será muy breve. (20.10).