Legislatura XXXVII - Año II - Período Ordinario - Fecha 19381129 - Número de Diario 15
(L37A2P1oN015F19381129.xml)Núm. Diario:15ENCABEZADO
MÉXICO, D. F., MARTES 29 DE NOVIEMBRE DE 1938
DÍARIO DE LOS DEBATES
DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS
DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS
Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921.
AÑO II.- PERIODO ORDINARIO XXXVII LEGISLATURA TOMO III.- NÚMERO 15
SESIÓN SOLEMNE
DE LA
CÁMARA DE DIPUTADOS
EFECTUADA EL DÍA 29
DE NOVIEMBRE DE 1938
SUMARIO
1.- Se abre la sesión.
2.- La Secretaría da cuenta con varios telegramas de algunos ciudadanos funcionarios públicos y de Sindicato Libertad Obreros y Obreras de la fábrica "La Alpina", en los que expresan su condolencia por el fallecimiento del C. Diputado José Cantú Estrada. Trámite: De enterado con agradecimiento.
3.- Se concede el uso de la palabra al C. Diputado César Martino, quien hace el panegírico del extinto representante Cantú Estrada. Se lee y aprueba el acta de la sesión, levantándose ésta.
DEBATE
Presidencia del
C. MARCELINO BARBA GONZALEZ
(Asistencia de 90 ciudadanos diputados).
El C. Presidente (a las 13.10): Se abre la sesión.
El C. Secretario Pérez Rulfo David (leyendo): Telegrama procedente de: "Tampico, Tamps., 28 de Nov. de 1938.- C. Srios. de la H. Cámara de Diputados.- México, D. F.,- En nombre H. Ayuntamiento presido, suplícoles hacer presentes H. Congreso Unión nuestras sentidas condolencias por fallecimiento Diputado Licenciado José Cantú Estrada.- Atentamente.- El Presidente Municipal, Eduardo Martínez".- De enterado con agradecimiento. Telegrama procedente de: "México, D. F., 28 de Nov. de 1938.- Sr. Presidente H. Cámara de Diputados.- Ciudad.- Dígnese usted aceptar mi sentida condolencia por sensible fallecimiento señor Diputado Licenciado José Cantú Estrada.- Muy atentamente.- Oficial Mayor Asistencia Pública, Lic. José López Lira".- Enterado con agradecimiento.
Telegrama procedente de: "Aguascalientes, Ags., 28 de nov. de 1938.- Presidente de la H. Cámara Diputados.- México, D. F.- Este Gobierno hace presente a esa H. Cámara su condolencia por sensible fallecimiento señor Diputado José Cantú Estrada.- Atte.- El Gobernador Constl., Juan G. Alvarado".- De enterado con agradecimiento.
Telegrama procedente de: "Tizapán, D. F., 29 de Nov. de 1938.- Presidente Cámara Diputados.
- Donceles y Bolívar.- México, D. F.- Sindicato Libertad Obreros y Obreras Fábrica "La Alpina", manifestamos condolencias por fallecimiento Licenciado J. Cantú Estrada.- A nombre Sindicato, el Srio. Gral. Rafael Navarro".- De enterado con agradecimiento.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Diputado Martino César: José Cantú Estrada ha muerto.
"Morir es un acto genuinamente filosófico", según el pensamiento del clásico Para nosotros, la muerte sólo constituye un accidente en la vida de los seres humanos, en su trayectoria por el inacabable camino de la Eternidad. Por eso al llegar a esta tribuna enlutada, en la que muchas veces se elevó la voz de él, lo hacemos no sólo para cumplir con un deber que nos ha señalado el cuerpo colegiado a que perteneciera, sino particularmente, porque sentimos la obligación de hacer desde este sitio un análisis, rápido aunque sea, de su joven vida que se extinguió en plena floración de promesas.
La vida de José Cantú Estrada, desde que se integró para luchar en el joven preparatoriano que allá en el año de 1924 pasaba a la Facultad de Jurisprudencia, apuntaba ya los claros perfiles de su
inquieta personalidad que había de marcarse con mayor claridad aún, en los años posteriores y ya en franca lucha profesional. Estudiante todavía, José Cantú Estrada sintió en su espíritu la necesidad de ligarse al destino de las masas y se puso al servicio de ellas, entre sus compañeros de la Federación de Estudiantes Universitarios, como Secretario General de la Federación.
Este joven abogado, tan querido por sus compañeros de Facultad, supo poner, al concluir sus estudios profesionales, toda la seriedad que requiere, quien por vocación va a ser útil al conglomerado social en que actúa. Pronto se destacó el compañero Cantú Estrada ocupando delicados cargos en la judicatura del ramo federal. Así sintió, no obstante sus pocos años, un elevado sentido de responsabilidad en todos sus actos y puso en su actuación una intachable honradez, y una inteligencia y clara visión con la que abarcó siempre los problemas legales que a su resolución se presentaran. Hombre del Norte, sintió germinar en él la semilla de los viejos luchadores de aquella región del país y buscó campo propicio para volcar la ansiedad que siempre tuvo de servir al proletariado de México, ansiedad que constituyó en él, seguramente, la preocupación fundamental de su vida de luchador. Y así, por su capacidad personal y por sus méritos profesionales, fue llevado a la Presidencia de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje y posteriormente a la Secretaría General del Departamento del Trabajo en la que desarrolló meritísima labor sustentando brillantes tesis que aún hoy, años después, sirven de base en la interpretación de las relaciones obrero - patronales.
Todavía y cerrando los ojos, con los párpados apretados para poder encerrar mejor el recuerdo, y para mirar más lejos en la penumbra del pasado, vemos a José Cantú Estrada, nervioso y dinámico, inquieto y preocupado, pasearse de un lado a otro de su Oficina de la Secretaría General del Departamento del Trabajo, para dictar resoluciones que pusieran fin a los problemas de la clase trabajadora. Ensimismados, lo estamos oyendo aún discutir enérgico y convencido, con los diversos grupos de obreros, encauzando personalmente los numerosos conflictos intergremiales en los que interviniera. Por mucho tiempo habrán de subsistir sus sabias orientaciones que fueran capaces de lograr conquistas en los contratos colectivos de los trabajadores mineros, como los de Nueva Rosita y Sabinas. Y así, todas las ramas del movimiento obrero encontraron en José Cantú Estrada un camarada y un animador que en todos los instantes de su actuación profesional puso al servicio del proletariado su capacidad técnica y su fe en la Revolución Mexicana.
Este joven luchador sirvió a su causa con entrega absoluta de su vida y con integridad y conocimiento tales, que aún fuera de los puestos que ocupó en el ramo del Trabajo, y encontrándose al frente de un Departamento de la Secretaría de Relaciones, los trabajadores ocurrían a él para pedirle su consejo y sus orientaciones que en ningún caso les negó, no obstante el cúmulo de ocupaciones oficiales que lo absorbían.
Su obra en el orden social fue fecunda, sincera y desinteresada. Era Cantú Estrada, cuando intervenía en los problemas del proletariado, un obrero más vestido de overol, cuya mayor capacidad técnica aprovechaban eficazmente sus camaradas. Y así lo entendieron sus amigos los trabajadores de México; y por eso es motivo de íntima satisfacción para quienes compartimos la responsabilidad histórica de esta hora en que nos toca actuar, ver como el cuarto de José Cantú Estrada está tapizado en sus muros con diplomas y con títulos que le confieren las más fuertes organizaciones proletarias del país y que son testimonio elocuente del fuerte valor social y moral que Cantú Estrada representaba.
Llega Cantú Estrada a integrar la XXXVII Legislatura del Congreso de la Unión representando un distrito de Tamaulipas, su tierra natal. Nos consta que llegó pleno de esperanzas y de posibilidades trayendo a cuestas un legítimo cargamento de ambiciones; mismo cargamento que todos los hombres tenemos la obligación de llevar cuando vivimos empapados del afán de servir.
Todavía recordamos los compañeros de esta Cámara de Diputados la serena y maciza contestación que diera al mensaje presidencial en el pasado año de 1937. Ahí delineó sus vastos conocimientos sobre los complejos problemas que agobian al país y supo hacer honor así a la representación que le dimos para ocupar el más alto sitial del Parlamento Mexicano.
Estuvo en la Comisión Permanente en la que su actuación discreta mereció la estimación de todos sus compañeros, haciéndose acreedor a la admiración y el cariño de ellos. Y desde esta tribuna lo vimos rebatir con serenidad y capacitación profesional todos aquellos problemas en que tuvo que intervenir para defender o atacar tesis que se le encomendaban. Y ahora, cuando vigorosamente se preparaba para actuar con mayor intensidad en los acontecimientos políticos sociales que se avecinan, lo sorprendió la enemiga, en un recodo del camino que principiaba a recorrer.
Es así, analizando la vida de un luchador joven, exponiéndola todavía cuando el cuerpo inanimado se encuentra en este salón, es así como responde nuestra generación al compromiso que tiene contraído con el pueblo de México. Somos soldados de un ideal que servimos con entusiasmo y desinterés; y cuando alguno cae, es preciso abrir las puertas de su vida para analizarla, con el propósito de que quienes han puesto su fe en el movimiento social de nuestro país, pueda decir si el soldado que va cayendo ha cumplido o no con su deber. Supo hacer correligionarios y amigos para la causa en que militó. La prensa de hoy al dedicarle cariñosamente notas le hace justicia porque entre otras cualidades pudo ganarse amigos.
Al exponer en grandes pinceladas la existencia del compañero José Cantú Estrada, nosotros tenemos la obligación ineludible de afirmar, después de este análisis de su vida, breve pero fecunda, que fue un soldado distinguido en la lucha social de México.
En el aspecto íntimo de su vida, José Cantú Estrada merece una consideración muy particular.
Fue un ejemplo vivo de amor filial. No hemos escuchado jamás a ninguno de sus viejos camaradas
de colegio, ni a sus amigos que posteriormente le conocieron en pleno trabajo profesional, no hemos escuchado - digo - sino frases que lo ponen muy en alto como hijo ejemplar y como hermano cariñoso y cumplido. Su amistad, cuando la daba, era limpia y sincera. Nada había en él que pudiera estimarse impuro, ni siquiera el lenguaje con que se expresaba, porque tenía el raro don de conservar siempre el respeto de quienes lo trataban. Muchas veces vimos al compañero Cantú Estrada interesarse tan hondamente por sus amigos a quienes apreciaba, y se observaba con claridad meridiana, cómo vaciaba la ternura de su alma para confortar unas veces y animar en otras, a quienes solicitaban de él un afecto o le depositaban una confianza.
Compañero Cantú Estrada: ¡Si pudiera usted levantarse desde el sitio en que se encuentra usted en este momento¡ ¡Si pudiera usted sacudir la dulce placidez del sueño que acaba de iniciar¡ Si pudiera usted escucharme, habría de sentirse complacido al oírme decir que he venido a este sitio por encargo- que gustoso he cumplido - de todos los compañeros de Cámara que sin distingos de grupo me han encomendado agitar mi pañuelo para despedirlo y para decirle que su ausencia será para nosotros muy difícil de reparar porque su lugar no habrá de llenarse fácilmente. Fue usted, compañero Cantú Estrada, de los hombres distinguidos que luchan dentro de nuestro Congreso. Y en la rueda de nuestro movimiento social, queda roto el engranaje que llenaba usted con su presencia, y mucho esfuerzo habrá de hacerse para reparar el daño que la pérdida de su vida causa a la lucha social en que estamos empeñados.
La Confederación Nacional Campesina, compañero Cantú Estrada, le tributa también a usted su postrer homenaje, cubriendo su lecho mortuorio con el rojo estandarte de la organización campesina de México. En ella, como en todas partes, también dejó usted amigos. Con nosotros militó usted hasta el momento de su caída, y los campesinos habrán de recordarle con respeto y con cariño.
A través del mundo invisible por el que usted ha iniciado su marcha, nosotros nos esforzaremos por distinguirlo rasgando las cortinas del infinito y habremos de recordarle siempre con honda, con profunda amistad. Ningún esfuerzo se pierde, compañero Cantú Estrada, y mucho menos cuando se hace en bien de la colectividad como usted lo hizo.
Le aseguramos desde este sitio, que ya nos apresuramos a seguir su ejemplo y que levantamos ya de nuevo la bandera de la esperanza que usted con nosotros venía tremolando.
A través del tiempo, compañero José Cantú Estrada, le tendemos nuestra mano para estrechar la suya, en prueba de leal y afectuosa despedida y en prueba de honda y sentida camaradería.
Ya usted luchó; ya usted cumplió; nosotros continuamos aún en la brega; estamos aún en la trinchera; pero con la diferencia de que usted, a semejanza del poeta, ahora, al iniciar su descanso, con la satisfacción del deber cumplido, tiene perfecto derecho a decir:
Vida, nada te debo; Vida, estamos en paz.
- El C. Secretario Pérez Rulfo David (leyendo):
"Acta de la sesión solemne celebrada por la Cámara de Diputados del XXXVII Congreso de la Unión, el día veintinueve de noviembre de mil novecientos treinta y ocho.
"Presidencia del C. Marcelino Barba González.
"En la ciudad de México, a las trece horas y diez minutos del martes veintinueve de noviembre de mil novecientos treinta y ocho, con asistencia de noventa ciudadanos diputados, se abre esta sesión solemne que se efectúa con el fin de honrar la memoria del C. Licenciado José Cantú Estrada, Diputado propietario al Congreso de la Unión por el primer distrito electoral del Estado de Tamaulipas, que falleció ayer.
"En el Salón de Sesiones se encuentra depositado el féretro que contiene los restos del desaparecido representante popular.
"La Secretaría da cuenta con telegramas en que los CC. Juan G. Alvarado, Gobernador Constitucional del Estado de Aguascalientes; José López Lira, Oficial Mayor de la Secretaría de la Asistencia Pública; Eduardo Martínez, Presidente Municipal de Tampico, y Rafael Navarro, Secretario General del Sindicato Liberal Obreros y Obreras de la Fábrica "La Alpina", expresan su condolencia por el fallecimiento del C. Cantú Estrada.- Reciben el trámite
"De enterado con agradecimiento".
"En seguida el C. Diputado César Martino aborda la tribuna y pronuncia un discurso en el que hace el panegírico del extinto representante Cantú Estrada, poniendo de relieve el esfuerzo desinteresado y constante que durante su vida desarrolló para que cristalizara el magno movimiento social que en nuestro país se está operando.
Está a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se consulta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Aprobada.
El C. Presidente: Se levanta la sesión.
TAQUIGRAFÍA PARLAMENTARIA Y
"DÍARIO DE LOS DEBATES"
El Director, Jefe de la Oficina,
JOAQUÍN Z. VALADEZ.