Legislatura XXXVIII - Año III - Período Comisión Permanente - Fecha 19430512 - Número de Diario 41
(L38A3PcpN041F19430512.xml)Núm. Diario:41ENCABEZADO
MÉXICO, D.F., MIÉRCOLES 12 DE MAYO DE 1943
DIARIO DE LOS DEBATES
DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS
DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS
Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921.
AÑO III. - PERIODO ORDINARIO XXXVIII LEGISLATURA TOMO I. - NÚMERO 41
SESIÓN
DE LA
COMISIÓN PERMANENTE
EFECTUADA EL DÍA
12 DE MAYO DE 1943
SUMARIO
1. - Se abre la sesión. Se lee y aprueba el acta de la sesión anterior.
2. - Se reserva para la Cámara de Diputados la transcripción del oficio del C. Gobernador del Territorio Sur de la Baja California, en el que solicita se derogue el decreto de 6 de enero de 1933.
3. - Se turna a la Comisión de Puntos Constitucionales la solicitud del C. licenciado Raúl López Franco.
4. - Se reservan para la Cámara de Senadores las hojas de servicios del C. general brigadier Alfonso F. Hernández Torres, coronel Carlos A. Vega Ayala, general de división Miguel Orozco Camacho y general brigadier piloto aviador Alberto Salinas Carranza.
5. - Cartera.
6. - Se aprueban tres dictámenes que conceden permiso constitucional, respectivamente, al C. general Blas Corral M., al C. general Pablo E. Macías Valenzuela y al ingeniero Federico P. de Torroella. Pasan al Ejecutivo.
7. - Los CC. representantes Esteban García de Alba y Alfonso Corona del Rosal informan sobre sus observaciones en la reciente jira que realizó el C. Presidente de la República por el Norte del país. El C. representante Hugo Pedro González hace una interpelación. Se levanta la sesión.
DEBATE
Presidencia del
C. EUGENIO PRADO
(Asistencia de 21 ciudadanos representantes).
El C. Presidente (a las 12.50): Se abre la sesión.
- El C. secretario Figueroa Rubén (leyendo):
"Acta de la sesión celebrada por la Comisión Permanente del XXXVIII Congreso de la Unión, el día trece de abril de mil novecientos cuarenta y tres.
"Presidencia del C. Eugenio Prado.
"En la ciudad de México, a las doce horas y cuarenta y cinco minutos del martes trece de abril de mil novecientos cuarenta y tres, se abre la sesión con asistencia de dieciocho ciudadanos representantes, según consta en la lista que previamente pasó la Secretaría.
"En votación económica y sin discusión se aprueba el acta de la sesión anterior, que se efectuó el día siete del mes en curso.
"En seguida se da cuenta con un oficio de la Cámara de Diputados en que solicita se amplíe la convocatoria al actual período de sesiones extraordinarias que celebra el Congreso de la Unión, a fin de que durante el mismo también se ocupe de la iniciativa que declara día de fiesta nacional el 28 de mayo de cada año, aniversario del informe del C. Presidente de la República sobre el estado de guerra entre México y Alemania, Italia y Japón.
"Como consecuencia de esta solicitud, la Mesa Directiva somete a la consideración de la Asamblea el proyecto de decreto que a continuación se inserta:
"La Comisión Permanente del Congreso de los Estados Unidos Mexicanos, en uso de la facultad que le confiere la fracción IV del artículo 79 de la Constitución Federal, decreta:
"Artículo único. Se amplía la convocatoria para el período extraordinario de sesiones del Congreso de la Unión, publicada en el "Diario Oficial" de la Federación de 8 de abril del año en curso, en el sentido de que el Congreso se ocupará del siguiente asunto:
"Declarar día de fiesta nacional el 28 de mayo de cada año, aniversario de la fecha en que el C. Presidente de la República informó al Congreso de la Unión de la existencia de un estado de guerra entre los Estados Unidos Mexicanos y Alemania, Italia y Japón.
"La Asamblea considera este proyecto de urgente y obvia resolución y, sin que nadie lo objete, es aprobado por unanimidad de veinte votos. Pasa al Ejecutivo para sus efectos constitucionales.
"A las doce horas y cincuenta y cinco minutos se levanta la sesión".
Está a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se
pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Aprobado.
- El mismo C. Secretario (leyendo):
"La Secretaría de Gobernación transcribe oficio del C. Gobernador del Territorio Sur de la Baja California en el que solicita se derogue el decreto de 6 de enero de 1933, que reformó el segundo párrafo del artículo 113 de la Ley Orgánica del Distrito y Territorios Federales". - Recibo y resérvese para la Cámara de Diputados.
- El mismo C. Secretario (leyendo):
"La Secretaría de Relaciones Exteriores solicita se conceda permiso al C. licenciado Raúl López Franco, para aceptar y usar la condecoración de la Orden al Mérito en el grado de Oficial, que le confirió el Gobierno de la República de Chile". - Recibo y a la Comisión de Puntos Constitucionales.
- El mismo C. Secretario (leyendo):
"La Secretaría de la Defensa Nacional, por conducto de la de Gobernación, remite al Senado, para los efectos de la fracción II del artículo 76 constitucional, las hojas de servicios de los CC. general brigadier Alfonso F. Hernández Torres y coronel Carlos A. Vega Ayala". - Recibo y resérvense para la Cámara de Senadores.
"La Secretaría de la Defensa Nacional, por conducto de la de Gobernación, remite al Senado, para los efectos de la fracción II del artículo 76 constitucional, las hojas de servicios de los CC. general de división Miguel Orozco Camacho y general brigadier piloto aviador Alberto Salinas Carranza". - Recibo y resérvense para la Cámara de Senadores.
- El mismo C. Secretario (leyendo):
"La Legislatura del Estado de Chihuahua informa que con fecha 6 de abril inauguró su segundo período ordinario de sesiones, correspondiente al primer año de su ejercicio". - De enterado.
"La Legislatura del Estado de Guanajuato participa que con fecha 30 de abril designó su Mesa Directiva que funcionará durante el presente mes". - De enterado.
"La Diputación Permanente del Congreso del Estado de Michoacán informa que fue designado Oficial Mayor del mismo, el C. J. Jesús Pérez Villagómez". - De enterado.
"La Legislatura del Estado de Morelos comunica que el día 4 del actual, inauguró el primer período ordinario de sesiones correspondiente al último año de su ejercicio". - De enterado.
"La Legislatura del Estado de Nuevo León participa que el día 3 del actual renovó su Mesa Directiva". - De enterado.
"La Legislatura del Estado de Oaxaca informa que designó su Mesa Directiva para el mes en curso". - De enterado.
"La Diputación Permanente de la Legislatura del Estado de Querétaro avisa que el 31 de marzo último clausuró sus labores". - De enterado.
"La Legislatura del Estado de Querétaro comunica que el primero de abril inauguró el segundo período ordinario de sesiones, correspondiente al segundo año de su ejercicio". - De enterado.
"La Junta Previa de la XXXVIII Legislatura del Estado de San Luis Potosí participa que con fecha 22 de abril quedó instalada". - De enterado.
"La Legislatura del Estado de San Luis Potosí comunica que el primero del actual abrió el período de sesiones a que se refiere el decreto número 3, expedido por el Gobierno Provisional de la misma entidad". - De enterado.
"La Legislatura del Estado de Sinaloa da a conocer la forma en que se encuentra integrada su Mesa Directiva que actuará durante los primeros quince días del mes de mayo". - De enterado.
"La Legislatura del Estado de Tabasco avisa que abrió, con fecha 15 de marzo, el segundo período ordinario de sesiones de su segundo año de ejercicio".- De enterado.
"La Legislatura del Estado de Tabasco participa que eligió Presidente y Vicepresidente de su Mesa Directiva para el mes de abril". - De enterado.
"La Legislatura del Estado de Tamaulipas comunica que con fecha 30 de abril último, clausuró su primer período de sesiones ordinarias correspondiente al primer año de su ejercicio legal". - De enterado.
"La Legislatura del Estado de Tlaxcala participa que designó Presidente de su Mesa Directiva para el mes en curso". - De enterado.
"El C. licenciado Joaquín Rodríguez Rivero avisa que con fecha 10 de abril se hizo cargo, interinamente, del Poder Ejecutivo del Estado de Campeche".- De enterado.
"El C. doctor Héctor Pérez Martínez comunica que con fecha 25 de abril se hizo cargo nuevamente del Poder Ejecutivo del Estado de Campeche". - De enterado.
"El C. licenciado Joaquín Rodríguez Rivero participa que con fecha 28 de abril asumió, interinamente, el Gobierno del Estado de Campeche". - De enterado.
"El C. general Benecio López Padilla comunica que con fecha 8 de abril volvió a hacerse cargo del Poder Ejecutivo del Estado de Coahuila". - De enterado.
"El C. Gobernador del Estado de Chiapas participa que con fecha primero de abril designó al C. licenciado José Castañón, Secretario General de Gobierno". - De enterado.
"El C. general Ramón Jiménez Delgado participa que, por designación de la Legislatura local, con fecha primero del mes en curso asumió el cargo de Gobernador substituto Constitucional del Estado de San Luis Potosí". - De enterado.
"El C. Ernesto Novelo Torres participa que el 9 de abril volvió a hacerse cargo del Poder Ejecutivo del Estado de Yucatán". - De enterado.
"El C. licenciado Jesús Escobar G. comunica que continúa interinamente al frente del Poder Ejecutivo del Estado de Zacatecas". - De enterado.
"El C. general Pánfilo Natera participa que con fecha 17 de abril asumió nuevamente el Poder Ejecutivo del Estado de Zacatecas". - De enterado.
"El C. licenciado Jesús Garza Galindo informa que con fecha primero de abril tomó posesión de la Presidencia del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Coahuila". - De enterado.
"El C. licenciado José Inocente Lugo comunica que con fecha primero del mes en curso, asumió la Presidencia del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Guerrero". - De enterado
- El mismo C. Secretario, (leyendo):
"Comisión de Puntos Constitucionales.
"Honorable Asamblea:
"Para su estudio y dictamen fue turnado a la Comisión de Puntos Constitucionales el escrito enviado por el C. Gral. de división Blas Corral M., solicitando permiso para aceptar y usar la condecoración que le confirió el Gobierno de Guatemala.
"La suscrita Comisión estima que no hay ningún inconveniente para otorgar el permiso solicitado y con el fin de dar cumplimiento a lo que sobre el particular establece el inciso III de la fracción B del artículo 37 constitucional, se permite someter a vuestra consideración el siguiente proyecto de decreto:
"Artículo único. Se concede permiso al C. Gral. de división Blas Corral M., para que sin perder su calidad de ciudadano mexicano, pueda aceptar y usar la condecoración del "Reformador" de Primera Clase que le otorgó el Gobierno de Guatemala.
"Sala de Comisiones de la H. Comisión Permanente del Congreso de la Unión.- México, D. F., a 17 de marzo de 1943. - Fausto Villagómez. - Alfonso Flores M."
Está a discusión el dictamen. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación nominal.
"Comisión de Puntos Constitucionales.
"Honorable Asamblea:
"Fue turnado para su estudio y dictamen a la Comisión de Puntos Constitucionales el escrito enviado por el C. Gral. de Div. Pablo E. Macías Valenzuela, en el que solicita permiso constitucional para aceptar y usar las condecoraciones de "Gran Oficial de la Orden del Cóndor de los Andes y la Medalla del Reformador de Primera Clase", que le fueron conferidas por los Gobiernos de las Repúblicas de Bolivia y Guatemala, respectivamente.
"Hecho el estudio correspondiente la suscrita Comisión opina que a fin de dar cumplimiento a lo que sobre el particular establece el inciso III fracción B del artículo 37 constitucional, se permite
someter a vuestra consideración el siguiente proyecto de decreto:
"Artículo único. Se concede permiso al C. Gral. de división Pablo E. Macías Valenzuela, para que sin perder su calidad de ciudadano mexicano, pueda aceptar y usar las condecoraciones de "Gran Oficial de la Orden del Cóndor de los Andes" y la medalla del "Reformador" de Primera Clase, que le fueron conferidas por los Gobiernos de las Repúblicas de Bolivia y Guatemala, respectivamente.
"Sala de Comisiones de la H. Comisión Permanente del Congreso de la Unión.- México, D. F., a 17 de marzo de 1943. - Fausto Villagómez. - Alfonso Flores M."
Está a discusión el dictamen. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación nominal.
"Comisión de Puntos Constitucionales.
"Honorable Asamblea:
"La Secretaría de Relaciones Exteriores en oficio fechado el 6 del mes en curso, solicita se conceda al C. Ing. Federico P. de Torroella, el permiso constitucional necesario para que pueda prestar sus servicios en calidad de técnico en trabajos de planificación en el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos de Norteamérica.
"El expediente relativo fue turnado a la suscrita Comisión de Puntos Constitucionales, la cual tiene el honor de rendir el presente dictamen en el sentido de que a efecto de dar cumplimiento a lo que prescribe la fracción III del inciso B del artículo 37 constitucional se conceda la autorización de referencia y en esa virtud somete al ilustre criterio de la honorable Asamblea el siguiente proyecto de decreto:
"Artículo único. Se concede permiso al C. Ing. Federico P. de Torroella para que sin perder su calidad de ciudadano mexicano, preste servicios como técnico en trabajos de planificación en el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos de América.
"Sala de Comisiones de la H. Comisión Permanente del Congreso de la Unión.- México, D. F., a 17 de marzo de 1943. - Fausto Villagómez. - Alfonso Flores M."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación nominal.
Se va a proceder a recoger la votación nominal de los dictámenes reservados para este efecto. Por la afirmativa.
El C. secretario Flores Muñoz: Por la negativa.
(Votación.)
El C. secretario Figueroa Rubén: ¿ Falta algún ciudadano representante de votar por la afirmativa ?
El C. secretario Flores Muñoz Gilberto: ¿ Falta algún ciudadano representante de votar por la negativa ? Se procede a recoger a la votación de la Mesa.
(Votación.)
El C. secretario Figueroa Rubén: Por unanimidad de 21 votos fueron aprobados los proyectos de decreto, pasan al Ejecutivo para sus efectos constitucionales.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Esteban García de Alba.
El C. García de Alba Esteban: Señores miembros de la H. Comisión Permanente:
Los diputados y senadores que tuvimos la gran satisfacción, el privilegio, de acompañar al señor Presidente de la República en su última jira por el Norte, estimamos conveniente informar a ustedes de nuestras observaciones, no obstante que los Bloques de ambas Cámaras y la prensa se han ocupado ya de este asunto, porque esas observaciones nuestras se refieren a acontecimientos muy importantes y trascendentales para los destinos de México, que deben propagarse con insistencia por todos los ámbitos del país, a fin de contribuir a que el pueblo se forme una idea exacta de la situación de México en estos trágicos momentos que sufre la Humanidad; para que comprenda mejor la grandeza del futuro de México y le sirva con mayor entusiasmo, para que cumpla debidamente sus deberes sagrados hacia la patria, para que tenga mayor confianza en el Gobierno de nuestro Presidente Ávila Camacho.
Por mi parte, haré una exposición breve y llana.
Considero dos aspectos de la jira: El nacional y el internacional.
El aspecto nacional se refiere a la labor administrativa del Ejecutivo Federal.
Visitamos en el Estado de Tamaulipas las obras de irrigación, muy adelantadas, en la zona del Bajo Bravo, en el Valle de Matamoros. Estas obras, que comprenden presas, compuertas, canales, caminos, etcétera, tienen gran importancia, porque tienden a resolver amistosamente problemas de orden internacional sobre aprovechamiento de las aguas del Río Bravo, porque evitan las inundaciones perjudiciales y porque tienen capacidad de irrigar cien mil hectáreas de tierra de la mejor calidad, formada por capas superpuestas de limo de enorme profundidad; tierras fertilísimas como las del Valle del Nilo, que este río formidable formó dando nacimiento al Egipto.
Vimos, además, las obras realizadas en la construcción de la presa de "El Azúcar", Tamaulipas, utilizando las aguas del Río de San Juan, afluente del Bravo, para regar una extensión aproximada de sesenta mil hectáreas de tierras, también muy ricas. Estas obras serán terminadas en pocos años, pero desde luego permiten la irrigación de una zona importante.
Las obras de irrigación que visitamos, representan en conjunto un incremento muy importante en la agricultura nacional, que aumentará notablemente la producción y que ayudará, en su oportunidad, a resolver los problemas de desocupación en la postguerra. Numerosos mexicanos, que actualmente trabajan en Estados Unidos, encontrarán ocupación en esas tierras magníficas.
Dentro del mismo orden administrativo, presenciamos en Nuevo León y Tamaulipas la distribución de 4,614 certificados a los ejidatarios de esas regiones, que benefician 72 poblados. Esta política agraria tiende a perfeccionar en algunos puntos la importantísima obra de dotación ejidal que realizó el señor general Cárdenas. Se han otorgado, hasta la fecha, más de trescientos mil certificados que amparan parcelas, en extensión suficiente para la vida de una familia campesina. Se ha conseguido con esa medida demarcar bien la propiedad patrimonial del ejido, eliminar las inmoralidades en el cultivo de las parcelas; fomentar y mejorar la producción y evitar los conflictos entre ejidatarios por la confusión de las dotaciones.
Observamos, asimismo, en los cuatro Estados que visitamos: San Luis Potosí, Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas, efectivo acercamiento entre el gobernante y los gobernados, entre el Jefe del Ejecutivo Federal y el pueblo en todas sus capas sociales. Ricos y pobres, industriales y obreros, terratenientes, agricultores, ejidatarios y comerciantes, todos recibieron atenciones del señor Presidente y lo aclamaron con entusiasmo.
Si es importante a la labor observada en la jira, desde el punto de vista nacional, mayor importancia y trascendencia tiene en su aspecto internacional.
La distinción que el señor Presidente Roosevelt hizo a México con su visita a Monterrey, la visita que en correspondencia realizó inmediatamente el señor Presidente Ávila Camacho a Corpus Christi; las pláticas llenas de cordialidad que ambos Presidentes celebraron, demuestran claramente que la política de buen vecino, que implantó el Presidente Roosevelt, se ha desarrollado hasta constituir una política de verdadero buen amigo. Así lo apreció el pueblo de México que no se equivoca, y prodigó al gran demócrata de los Estados Unidos caluroso aplauso.
El conocimiento personal recíproco de los dos Presidentes creó entre ellos amistad y aprecio, y avivó las buenas relaciones entre los dos pueblos. Y el Presidente Ávila Camacho expresó su complacencia al reconocer en el Presidente Roosevelt grandes dotes morales y una evidente y limpia sinceridad. El Presidente Roosevelt al hablar a los cadetes de Corpus Christi en la comida con que no se nos obsequió, exaltó la figura de nuestro Presidente en lo personal, y como representante de la Nación Mexicana, aconsejó a los jóvenes militares que grabaran en su memoria aquel acontecimiento histórico que constituía la visita de nuestro Primer Magistrado.
En todos los momentos de estas importantes visitas y conferencias, fue notorio el alto espíritu de dignidad y de decoro de nuestro Gobierno. No sólo México, sino también Latino América, deben sentirse satisfechos de esta jornada internacional, que eleva a un plano de igualdad, de dignidad y de cordial entendimiento, las relaciones entre la América Sajona y la América Latina, a través de nuestra patria. Eliminando, ojalá que para siempre, por el gran Presidente Roosevelt, todo propósito de imperialismo o de explotación sobre las naciones latinoamericanas, surge una era de verdadera amistad continental. Esta situación internacional magnífica que trae tranquilidad y confianza a nosotros y a los países hermanos, ha sido reafirmada y asegurada por nuestro Presidente. México será el mejor puente de unión entre los Estados Unidos y la América Latina.
Pero además de esa amistad, existe la vinculación de una alianza entre Estados Unidos y México para defenderse del enemigo común. México ha ido a la guerra, como casi todas las naciones, porque las bestias del mal han impuesto esta guerra al mundo. México ha ido a la guerra, porque el salvajismo totalitario atropelló a nuestra bandera, hundió nuestros barcos y causó la muerte de nuestros marinos. México ha ido a la guerra del lado de las democracias, no por presión de los Estados Unidos o de alguna otra nación, sino porque su historia entera, su vida misma, sus ideales de justicia y libertad lo empujaron forzosamente a combatir a la barbarie totalitaria, enemiga de toda libertad y de toda justicia. Si México hubiera obrado de otra manera, se habría traicionado a sí mismo, se habría deshonrado.
México está cumpliendo con sus compromisos contraídos como beligerante aliado de las democracias. La palabra autorizada del señor Presidente Roosevelt ha sido de afirmación encomiástica por la recta conducta de nuestra patria en el cumplimiento de sus obligaciones de aliada; ha sido de reconocimiento de la idoneidad de México para intervenir con derecho y capacidad en los arreglos de la paz.
Causa indignación comparar este juicio elevado y valioso de Roosevelt sobre México, con el de un mal mexicano, que a fuerza de hacer ironías, ridiculiza a su misma patria en guerra y la menosprecia al asegurar que "los otros", los enemigos, los nazifascistas, ni nos contestan "ni un lazo nos echan". Y el hundimiento de los buques de México y la muerte de nuestros compatriotas le parecen dulces lazos o caricias a ese minúsculo Laval, que debería ocupar el lugar que le corresponde en cualquier campo de concentración, lado de sus admiradores amigos, los totalitarios.
Para concluir, quiero informar a ustedes de una plática substanciosa que celebramos las comisiones de diputados y senadores con el señor Presidente.
De manera espontánea se desarrolló la conversación, que duraría tal vez dos horas. Con toda libertad, diputados y senadores, hicimos preguntas al general Ávila Camacho sobre los problemas más importantes, sobre las distintas ramas industriales, la agricultura, la producción ejidal, la educación y preparación de los ejidatarios; sobre los problemas ferrocarrilero y petrolero; sobre los problemas de la postguerra. A todas nuestras interrogaciones contestó en el acto, satisfactoriamente, el señor Presidente, con pleno conocimiento de la materia en cuanto al fondo y con detalles estadísticos precisos. Diputados y senadores quedamos gratamente impresionados con una gran confianza en que los destinos de México están garantizados por la dirección sabia y patriótica del Gobierno revolucionario de Ávila Camacho. (Aplausos nutridos).
El C. Presidente: Tiene la palabra el licenciado Alfonso Corona del Rosal.
El C. Corona del Rosal Alfonso: Señores senadores y diputados miembros de la honorable Comisión Permanente del Congreso de la Unión:
Como miembro de la comisión que tuvo el alto honor de acompañar en su última jira al señor Presidente de la República, voy a cumplir con el grato deber de informar a ustedes acerca de las observaciones de carácter personal que hicimos en la mencionada jira, y muy principalmente en la trascendental e histórica entrevista celebrada entre el Excelentísimo señor Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica Franklin D. Roosevelt y el señor Presidente de nuestra patria, general de división don Manuel Ávila Camacho.
Desde la llegada a Monterrey pudimos observar lo que sería general en todas las poblaciones del país que visitamos. Monterrey brindó al señor Presidente de la República una recepción verdaderamente entusiasta; no es hipérbole ni exageración decir que absolutamente todo el pueblo, sin distinción de clases, de sexos y aun de edades, se volcó en las calles para testimoniar en forma entusiasta, jubilosa y aun tumultuosa, puesto que mucha gente quería acercarse al propio coche que ocupaba el señor Presidente para arrojarle flores y confetti o para verlo de cerca, entusiasmo que no contemplamos siquiera en las jiras cuando el Presidente de la República era candidato. Hace años ya, cuando el señor Presidente de la República visitó Monterrey y todos los trabajadores y las fuerzas organizadas de aquel Estado le rindieron una manifestación también sin precedente, que significó la tumba del almazanismo, ni aun entonces, repito, se observó el entusiasmo, el júbilo y el cariño que en esta manifestación sin precedente. Tal parece que con el señor Presidente de la República sucede lo contrario de lo que ha pasado en otras épocas con otros mandatarios, que tienen una popularidad grande cuando son candidatos y que ésta va disminuyendo a medida que transcurre el tiempo que llevan en el poder; el señor Presidente, a medida que pasa el tiempo, encuentra en su pueblo mayor cariño, mayor confianza y mayor entusiasmo al testimoniarle ese cariño.
Eso que sucedió en Monterrey lo observamos en todos y cada uno de los pueblos que visitó el señor Presidente en su recorrido: Júbilo, entusiasmo, aprecio, patriotismo y deseo de que él continúe con la nave del Estado como lo ha venido haciendo hasta ahora.
El día 20 del mes próximo pasado tuvimos la más grata de las sorpresas: La visita del señor Presidente Roosevelt, que iba a ser, a no dudarlo, uno de los hechos de mayor trascendencia en la historia de la época presente; uno de los hechos de mayor trascendencia en las relaciones entre el gran país norteamericano y nuestra patria. El señor Presidente Roosevelt y el señor Presidente Ávila Camacho, se encontraron en forma sencilla, en forma clara, en una forma que no revistió gran escenario, como corresponde a dos mandatarios demócratas. Descendió de su tren especial el Presidente Roosevelt, el jefe de la nación más poderosa actualmente en el mundo, sin gran aparato de fuerza, con absoluta sencillez, con austeridad, con afecto, con cariño para saludar a nuestro Presidente. El señor Presidente de la República, en igual forma, supo encarnar los ideales y los anhelos de nuestra patria. Entrevista sencilla pero llena de concordia, de afecto y de comprensión de los dos mandatarios.
A los que estábamos allí se nos ocurrió inmediatamente hacer una comparación de esta entrevista entre el jefe de un Estado indiscutiblemente el más poderoso del mundo, y el representante del Ejecutivo de nuestra patria, con otras entrevistas. Nos vino inmediatamente, por asociación de ideas, el recuerdo de otra reunión efectuada entre hombres importantes en los momentos que vivimos. En 1938, en Berchtesgaden, hubo una entrevista que iba a decidir en gran parte el destino de Europa en aquellos días. El canciller Schuschnnigg, secuestrado por Hitler, prácticamente un prisionero, en la reunión que tuvo con éste, tuvo que someterse a las exigencias histéricas y belicosas del mismo. Hitler exigía que se nombrara a un nazi como primer ministro austriaco para restaurar los derechos políticos del Partido Nazi, y dejar en libertad a los prisioneros que habían estado traicionando a su patria.
¡Hitler, representante de una nación poderosa, coaccionando, encarcelando y exigiendo al mandatario de un país débil! ¡Cuán diferente la entrevista de Monterrey! Acá, un mandatario poderoso, pero demócrata; el jefe de un Estado el más colosalmente armado, pero que mantiene todos sus actos dentro de las normas más elevadas del derecho, de la justicia y de la moral, tratando amistosamente al Presidente de nuestro país. Forzosamente tenía que venir a nuestra mente el recuerdo de esas entrevistas celebradas entre dictadores de Europa y representantes de países débiles, que no se iban a tratar de igual a igual, en que no se iba a tratar de resolver dentro del Derecho Internacional, los problemas comunes a sus naciones, sino en que un jefe de un Estado poderoso iba a exigir, a amenazar con actos de violencia, con una ocupación inmediata. ¡ Qué diferente la entrevista de Monterrey, en la que no hubo sino sencillez, cordialidad, afecto y comprensión mutuas !
Para hacer más notable todavía estas observaciones nuestras respecto a este acto que señalamos, hay que tener presente que el señor Presidente Roosevelt había hecho un largo viaje con su esposa, que es una dama distinguidísima, no sólo en Estados Unidos, sino en el mundo entero, por sus ideas avanzadas, por sus virtudes y por su talento; con una hija política y con dos nietos. Amigo, venía a encontrar a otro amigo, como lo es el Presidente Ávila Camacho; representante de una nación poderosa del mundo, venía también en plan de amigo a saludar a un pueblo que es amigo de los Estados Unidos, como el nuestro.
Cabe aclarar para lo que se han entretenido en lanzar especies malévolas acerca de esta trascendental entrevista, que ella no fue motivada por grave crisis del momento, que ella no obedeció a
ninguna cuestión de importancia que ameritara el trato personal de los dos mandatarios; sino que esta entrevista fue un deseo largamente acariciado por los dos distinguidos personajes de que tratamos. La entrevista bien pudo haberse efectuado hace meses en un yate, en un barco de guerra, en alguna población de nuestras costas; pero acontecimientos de singular importancia la habían venido retardando; y tocó a Monterrey tener la suerte de que en esa ciudad se efectuara el saludo cordial de los dos Presidentes.
Claro que ella obedeció a un deseo amistoso de conocerse y de tratarse tan distinguidos personajes para a la vez simplificar las relaciones internacionales entre los dos países; pero lógico es que el momento grave actual tuviera que llevar la conversación a tratar de los graves problemas comunes a los dos países. Y se trataron. Se habló de los importantísimos problemas que conmueven a nuestra patria y a los Estados Unidos; se habló de los graves problemas del mundo; e indudablemente también de la forma en que deba organizarse el mundo después de la guerra. Todos esos deben haber sido los temas de que hablaron los dos mandatarios de dos países aliados.
De estas conversaciones, surgirán convenios, que en su mayor parte habrán de tener un carácter económico; convenios basados en que México y los Estados Unidos son países aliados, pero convenios que se cimentan, principalmente, en el respeto mutuo que se deben los dos pueblos como entidades soberanas. El problema de los braceros fue tratado. México contribuyó y contribuirá con un número fijo de individuos que irán a trabajar a los Estados Unidos, y esta ayuda -debemos afirmarlo con calor - es una aportación valiosa que hace nuestro país a sus compromisos de aliado. Cada bracero que vaya a trabajar a los campos estadounidenses permite que un soldado americano pueda ir a defender los ideales y los derechos de su patria en Europa, en África o en cualquiera parte en que se tenga que luchar. Esta es una colaboración leal, sincera y decidida del país y verdaderamente importante. Esos braceros, como lo hemos podido observar en nuestra jira, una vez que concluyen con su misión allá, vuelven al país a ser factores importantes en nuestra economía. Ellos aprenderán allá nuevos métodos de cultivo, normas importantes aún en su conducta personal, y al volver al país vendrán a ser elementos de verdadera colaboración y de progreso como hemos podido constatarlo todos los que acompañamos al señor Presidente, viendo en el bajo Bravo y en otros lugares, a individuos que primero fueron braceros y ahora han vuelto a nuestra patria a trabajar en tierras irrigadas que les ha dado el Gobierno.
También fue tema de las pláticas que México continuara contribuyendo con la importantísima colaboración que ha venido prestando en el capítulo de materias primas para la guerra, entre las cuales descuellan , en primer término, importantes minerales. Nuestro trabajo en las minas continuará en forma constante, cumpliendo así México con sus compromisos como beligerante, ayudando en el importantísimo aspecto de la guerra de la producción.
Estos han sido los principales problemas. Se trató también de la postguerra y se trató de otros asuntos económicos que, en su oportunidad, harán del dominio público las cancillerías de ambos países, que son los órganos legalmente autorizados para hacerlo.
El C. González Hugo Pedro: ¿ Me permite una interpelación el orador ?
El C. Corona del Rosal Alfonso: Con todo gusto, compañero.
El C. González Hugo Pedro: Para aclarar al pueblo en general y a los legisladores que forman esta Comisión Permanente, querría preguntar a usted, señor licenciado y diputado Corona del Rosal, si en esa entrevista se convino, si convino nuestro señor Presidente en enviar fuera del país tropas mexicanas. Quisiera que usted lo hiciera notar a la Asamblea.
El C. Corona del Rosal Alfonso: Voy a contestar con todo gusto la interpelación del compañero diputado, licenciado Pedro Hugo González. ¿ Su pregunta, compañero, es que si convino el señor Presidente de la República en enviar soldados a pelear fuera del país ?
El C. González Hugo Pedro: Sí, compañero Corona del Rosal.
El C. Corona del Rosal Alfonso: En una forma clara y terminante debemos afirmar aquí que el señor Presidente de México y el señor Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, ni siquiera trataron el punto a que se refiere el compañero, menos aún pueden haber convenido en que México enviara soldados a pelear fuera del país.
Yo entiendo perfectamente el motivo por el cual el compañero Hugo Pedro González nos ha hecho esta importantísima pregunta. Yo he visto y sentido cómo todo el país está unido firmemente en torno del señor Presidente de la República. Sin embargo, los descendientes espirituales de aquellas personas, malos mexicanos, que fueron a Miramar en pos de un emperador extranjero; los que se sienten dignos descendientes de aquellos malos mexicanos; los que hoy combaten la figura augusta del Benemérito Juárez porque supo combatir una intervención extranjera hasta que salió el último soldado extranjero y hasta que rodó en el cerro de las Campanas el cuerpo ensangrentado de aquel emperador que trajeron a este país; los descendientes de aquellas gentes, repito, tratan de agitar en torno de cualquiera cuestión, interpelando mal al pueblo mexicano y olvidando que es un pueblo viril que jamás ha escatimado los sacrificios que sean necesarios para defender el honor, la libertad y la integridad de México. Esos hombres creen al pueblo mexicano hecho a semejanza de ellos; lo consideran como un pueblo de maricones, ¡y están equivocados! Creen que se mueve en espasmos nerviosos, como sucede con ellos, en la forma de mujeres histéricas con trastornos glandulares.
Por eso me interesa mucho la pregunta del compañero Pedro Hugo González. México no ha convenido enviar soldados a pelear fuera de su Territorio; pero nosotros debemos adoptar una política
contraria a la de los traidores mexicanos. El pueblo de México es viril y consciente de sus derechos; sabe que su patria está en guerra, que esta guerra no es una cosa teórica, y que si hasta ahora, nuestra situación geográfica, nuestra vecindad con el gran país norteamericano, ha impedido que nuestro país se vea invadido, bombardeado, esclavizado por otros países, de todas maneras México está dispuesto a defender con las armas en la mano sus derechos.
Estoy hablando con pleno conocimiento de causa; lo hago recordando que tengo el honor de ser militar de carrera. Todos debemos estar dispuestos, por humilde o elevada que sea nuestra petición, en el momento en que el país lo exija, defender con las armas en la mano la libertad de la patria. ¿ Está contestada con esto su pregunta ?
El C. González Hugo Pedro: Muchas gracias. Posiblemente tenga que hacer otra interpelación para destruir malévolas declaraciones de gente que no comprende la política nacional que lleva adelante nuestro dignísimo Presidente Avila Camacho.
El C. Corona del Rosal Alfonso: Siempre se han tenido presentes en estas pláticas, en esta entrevista, el interés del país y las obligaciones que tenemos como beligerantes; y siempre existió de parte del Presidente Roosevelt la más amplia buena fe y comprensión de nuestros problemas. Por eso es que no debe extrañarnos el respaldo absoluto que tiene el Presidente, que le da el pueblo el verdadero pueblo de México.
También se afirma por allí que esta guerra no es nuestra guerra. En esta tribuna, la tribuna más alta del país, en otras tribunas revolucionarias, en las tribunas del pueblo, siempre se ha sostenido que esta guerra es de México, y lo es indudablemente, como lo hemos repetido muchas veces, porque va a determinar el porvenir de nuestra patria por muchos años. En cambio, gente sin importancia afirma lo contrario; gentes, como decía con verdadero tino el compañero Reynoso, hoy en la mañana, son viejitos conservadores, verdaderos hombres anquilosados en su pensamiento y en su acción; gentes sin más importancia que la de tener excepcionalmente una tribuna y que se reunen con otro grupo de viejitos y de niños bien, atarzanados, que son los que constituyen el partido conservador de México.
En nuestro país, el reducido e insignificante partido conservador, está formado por dos clases de individuos: Gentes ya viejos, caducos, anquilosados, que no dan nada a la patria, pero que siempre se han sentido, por razón de nacimiento y de los privilegios de que gozaban antes de la Revolución, con derecho a estar sobre el pueblo mexicano. Estos viejos, de vez en vez, son los que suben a su tribuna a criticar los actos del Gobierno Nacional. Los otros componentes del partido son los descendientes de esos viejos, individuos jóvenes que nacieron en buenos pañales y que creen que las situaciones sociales de preeminencia deben imponerse por el nacimiento y no por la fuerza del trabajo; jóvenes acostumbrados a ejercicios espirituales, más que a la acción; jóvenes atarzanados, no porque se parezcan al tipo populachero que es viril, atarzanados por la indumentaria, pero niños bien por el nacimiento, por los modales y por la acción; esos son los integrantes del Partido Conservador de México; esos son los hombres que aspiran a dirigir la cosa pública; esos son los hombres que se permiten criticar los actos del Presidente más austero y más patriota quizá que ha tenido México en muchos años. Naturalmente, nunca podrán tener eco en el país, nunca podrán significar nada para nosotros. Por eso, únicamente nos referiremos de paso a ellos, pero sin darles más importancia de la que tienen, que no crean que el sector revolucionario les va a dar una importancia de que carecen Que luchen, que vayan al campo y al taller a ver si allí encuentran el eco que buscan.
Pues bien, estos señores, uno de ellos, del primer grupo de los viejitos, afirma que esta guerra no es nuestra; que no es nuestra porque el enemigo no nos toma en consideración; porque guerrear es tener enemigo al frente y luchar. Y eso es falso.
Nosotros debemos insistir ante el pueblo de México en que la guerra moderna es compleja, tiene múltiples aspectos, reviste un aspecto esencialmente guerrero, indudablemente; existen choques de poderosos ejércitos; pero tras de esos ejércitos hay millones y millones de personas trabajando, produciendo todos los elementos, todos los implementos necesarios para que esos ejércitos puedan seguir combatiendo. Por eso hoy la guerra es totalitaria; la guerra hoy es total, porque todos participan en ella: Los ejércitos que van a hacer el choque armado; los civiles atrás produciendo para los ejércitos, y aún las mujeres y los niños sufriendo con entereza y no doblegando su carácter y su fe en el porvenir, bajo los bombardeos más sangrientos.
Por eso, esa afirmación es estúpida, y si la comentamos aquí, es por el dolo que encierra de que esta guerra no es la guerra de México. ¿ Cómo no va a ser nuestra guerra que, repito una vez más, influirá en todo el porvenir de nuestra patria ? ¿ Que sería del país si no se hubiera declarado en estado de guerra ? ¿ Que situación guardaríamos ? Que se haga cada quien estas preguntas y que la responda con sinceridad para que se de cuenta de toda la perfidia y del dolo de todos estos elementos conservadores, afortunadamente sin importancia para el país.
Estas ideas que he expresado aquí pudimos constatarlas en forma real, práctica y verídica en cada lugar que visitamos. En todas partes el pueblo vitoreando al señor Presidente y estando con él; en todas partes manifestándole que si el momento lo reclama, estará dispuesto a luchar en el terreno de la producción o en cualquier otro terreno al que se le llame; en todas partes patriotismo, afecto, desinterés y sinceridad.
De manera, compañeros, que creo haber cumplido con el deber de informar a ustedes.
Las pláticas entre los dos Ejecutivos de los dos países vecinos, fueron claras, diáfanas, patrióticas, llenas de comprensión y de buena fe. Y creo que las mejores palabras que podemos decir del señor Presidente de la República, son que él se apega firmemente a su trayectoria en la política internacional, y que en este acto trascendental para
México como en todos los de su vida, las siguientes palabras fueron las que normaron su acción.
Decía el señor Presidente, refiriéndose a la política internacional de México: "La línea de conducta que México se ha trazado es de una inquebrantable firmeza y está orientada por los siguientes principios fundamentales: Reconocimiento de la igualdad democrática de los pueblos; respeto de los derechos que emanan de la soberanía y de la independencia de los países; convicción de que la paz no es una mera garantía regional o local, sino una condición general, indivisible en sus consecuencias, y sostenida sobre las bases de la seguridad colectiva de las naciones; subordinación de las ambiciones particulares de cada pueblo a los límites definidos por los tratados; condenación de todo provecho unilateral impuesto por la fuerza; y colaboración amistosa de los Estados, de conformidad con la norma inflexiblemente seguida, de que ninguna nación -por alto que sea el nivel cultural de que goce o por poderosas que estime sus organizaciones económica, técnica y militar - puede atribuirse el derecho de intervenir en los asuntos de las demás".
Tal fue, señores representantes, la conducta del señor Presidente de México y del señor Presidente de los Estados Unidos. (Aplausos).
El C. Presidente: ¿ Hay algún otro ciudadano representante que desee hacer uso de la palabra ? No habiéndolo, se levanta la sesión y se cita para el próximo miércoles a las once horas. (13 hs.)
TAQUIGRAFÍA PARLAMENTARIA Y
"DIARIO DE LOS DEBATES"
El Director, Jefe de la Oficina,
JUAN ANTONIO MOLL.