Legislatura XXXVIII - Año III - Período Ordinario - Fecha 19421230 - Número de Diario 29

(L38A3P1oN029F19421230.xml)Núm. Diario:29

ENCABEZADO

MÉXICO, D. F., MIÉRCOLES 30 DE DICIEMBRE DE 1942

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración

Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921

AÑO III.- PERÍODO ORDINARIO XXXVIII LEGISLATURA TOMO I.- NÚMERO 29

SESIÓN DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EL DÍA 30 DE DICIEMBRE DE 1942

SUMARIO

1.- Se abre la sesión. Se lee y aprueba el acta de la sesión anterior.

2.- Elección de los ciudadanos diputados que formarán parte de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, que actuará durante el receso del tercer año de ejercicio de la actual Legislatura. Escrutinio. Declaratoria.

3.- Cartera.

4.- Se turna a la Comisión respectiva el proyecto del C. diputado Adolfo Manero que reforma el artículo 66 de la Constitución General de la República, en el sentido de que se pueda prorrogar el período de sesiones ordinarias del Congreso de la Unión.

5.- Se aprueba un dictamen de la Primera Comisión de Gobernación que consulta un acuerdo económico, sobre el proyecto que reglamenta el funcionamiento de aparatos electromecánicos de música.

6.- Se reservan para su votación nominal los proyectos siguientes: proyecto que concede pensión a la señorita Esperanza Carrera; proyecto que concede pensión a la señora Laura Mendoza viuda de Orozco; proyecto que concede pensión a la señora María Luisa Méndez; proyecto que reforma el artículo 19 de la vigente Ley Reglamentaria de los artículos 103 y 107 de la Constitución Política de la República y proyecto que concede pensión a la señora Elena Urbina. Se recoge la votación nominal de estos proyectos. Se aprueban. Pasan al Ejecutivo y al Senado según corresponda.

7.- Se reserva para su votación el proyecto de Ley de Ingresos de la Federación para 1943 y se principia a dar lectura al proyecto de Ley de Ingresos del Departamento del Distrito Federal para el mismo año.

8.- Hacen uso de la palabra el C. diputado Antonio Betancourt Pérez y a continuación el C. licenciado Octavio Véjar Vázquez, Secretario de Estado y del Despacho de Educación Pública. La Presidencia agradece al propio Secretario de Estado su visita a esta Cámara.

9.- Se da término a la lectura del proyecto de Ley de Ingresos del Departamento del Distrito Federal para 1943, y se recoge la votación nominal tanto de este proyecto como el de la Ley de Ingresos de la Federación para 1943. Se aprueban. Pasan al Senado. Se levanta la sesión.

DEBATE

Presidencia del

C. JOSÉ GÓMEZ ESPARZA

(Asistencia de 89 ciudadanos diputados).

El C. Presidente, a las 11.45: Se abre la sesión.

- El C. secretario Salazar Florencio, leyendo:

"Acta de la sesión celebrada por la H. Cámara de Diputados del XXXVIII Congreso de la Unión, el día veintiocho de diciembre de mil novecientos cuarenta y dos.

"Presidencia del C. José Gómez Esparza.

"En la ciudad de México, a las once horas y quince minutos del lunes veintiocho de diciembre de mil novecientos cuarenta y dos, se abre la sesión con asistencia de noventa y dos ciudadanos diputados, según consta en la lista que previamente pasó, el C. secretario Luis Márquez Ricaño.

"En votación económica y sin discusión, es aprobada el acta de la sesión anterior que se efectuó el día veintitrés del mes en curso.

"Acto continuo, la Secretaría da cuenta con los documentos en cartera:

"La Secretaría de Gobernación remite el proyecto de Ley de Ingresos de la Federación para el año de 1943.- Recibo y a la Comisión de Presupuesto y Cuenta.

"La Secretaría de Gobernación remite el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el año de 1943.- Recibo y a la Comisión de Presupuesto y Cuenta.

"El Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Enseñanza, sugiere la creación de un Instituto de Investigaciones Antropológicas, Psicopedagógicas y Sociales del Indio.- Recibo y a la Comisión de Educación Pública en turno.

"A continuación, se reservan para su votación nominal, después de que en cada caso son considerados por la Asamblea como de urgente y obvia resolución y de que no motivan discusión en lo general ni en lo particular, los siguientes proyectos que remite el Ejecutivo de la Unión por conducto de la Secretaría de Gobernación:

"Proyecto de Ley de Instituciones de Fianzas.

"Proyecto de Ley Orgánica del Banco Nacional Hipotecario Urbano y de Obras Públicas, S. A.

"Proyecto que autoriza al Ejecutivo Federal para que, por conducto de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, emita un empréstito interior que se denominará "Bonos de Caminos de los Estados Unidos Mexicanos, 1943", hasta por la cantidad de cien millones de pesos.

"Proyecto que autoriza al Ejecutivo Federal para que coloque un empréstito, mediante títulos de la Deuda Pública que se llamarán

"Bonos de Ferrocarriles de los Estados Unidos Mexicanos, 1943", hasta por la cantidad de veinticinco millones de pesos.

"Proyecto de Ley de Ingresos del Territorio Norte de la Baja California para el ejercicio fiscal de 1943.

"Proyecto de Ley de Ingresos del Territorio Sur de la Baja California para el ejercicio fiscal de 1943. Proyecto de Ley de Ingresos del Territorio de Quintana Roo para el ejercicio fiscal de 1943.

"Proyecto de Presupuesto de Egresos del Territorio Norte de la Baja California para el ejercicio fiscal de 1943.

"Proyecto de Presupuesto de Egresos del Territorio Sur de la Baja California para el ejercicio fiscal de 1943.

"Proyecto de Presupuesto de Egresos del Territorio de Quintana Roo para el ejercicio fiscal de 1943.

"Proyecto de Ley de la Propiedad Industrial.

"Proyecto de decreto que reforma el artículo 5o. de la Ley de Cámaras de Comercio y de las de Industria, de 2 de mayo de 1941, estableciendo para todo comerciante o industrial que tenga como capital en giro de quinientos pesos en adelante, la obligación de inscribirse anualmente en el registro especial que se llevará en la Cámara correspondiente, o en sus delegaciones.

"En seguida la Secretaría recoge la votación nominal, en lo general y en lo particular, de todos los proyectos anteriores, los que resultan aprobados por unanimidad de noventa y cinco votos. Pasan al Ejecutivo y al Senado, según corresponda, para sus efectos constitucionales.

"Se continúa dando cuenta con los documentos en cartera:

"La Secretaría de Gobernación remite el proyecto de Ley de Ingresos del Departamento del Distrito Federal para el ejercicio fiscal de 1943.- Recibo, y a la Comisión de Presupuesto y Cuenta.

"La Secretaría de Gobernación remite el proyecto de Presupuesto de Egresos del Departamento del Distrito Federal para el ejercicio fiscal de 1943.- Recibo, y a la Comisión de Presupuesto y Cuenta.

"A las trece horas y cuarenta minutos se suspende la sesión para erigirse la Cámara en Jurado de Acusación, y conocer del dictamen que rinde la Primera Sección Instructora del Gran Jurado sobre la acusación que presentó el C. diputado Reynaldo Lecona Soto contra el C. licenciado Octavio Véjar Vázquez, Secretario de Estado y del Despacho de Educación Pública.

"A las quince horas se reanuda la sesión.

"La Secretaría continúa dando cuenta a la Asamblea con los documentos en cartera:

"Dictamen de la Comisión de Economía y Estadística sobre el relativo proyecto iniciado ante el Congreso de la Unión por el C. Presidente de la República, dictamen que concluye con un proyecto de Ley de Quiebras y de Suspensión de Pagos.

"Previa dispensa de trámites se pone a discusión, y sin que nadie lo objete, en lo general, ni en lo particular, se reserva para su votación nominal.

"Dictamen de la Comisión de Economía y Estadística sobre el correspondiente proyecto del Ejecutivo de la Unión, y que finaliza con un proyecto de reformas al artículo 2o. de la Ley General de Sociedades Mercantiles.

"Sin discusión se reserva para votarlo nominalmente.

"Dictamen de la Comisión del Departamento Agrario sobre el relativo proyecto que el C. Presidente de la República sometió a la consideración del Congreso Federal, dictamen que concluye con un proyecto de Código Agrario de los Estados Unidos Mexicanos.

"Después de que la Asamblea le dispensa los trámites se pone a discusión en lo general.

"Los ciudadanos diputados Emilio Gutiérrez Roldán y Aarón Merino Fernández hacen uso de la palabra en pro, después de lo cual se considera el proyecto suficientemente discutido, y se reserva para su votación nominal.

"A discusión en lo particular, ninguno de los artículos de que consta el proyecto es objetado, y se reservan para votarlos nominalmente.

"Dictamen de la Comisión de Crédito, Moneda e Instituciones de Crédito sobre la correspondiente iniciativa del Ejecutivo Federal. Dictamen que termina con un proyecto de Ley de Crédito Agrícola que reforma la de 24 de enero de 1934 y el decreto modificatorio de 30 de diciembre de 1939.

"Con dispensa de trámites y sin discusión, en lo general, ni en lo particular, se reserva para votarlo nominalmente.

"Se procede, por la Secretaría, a recoger la votación nominal, en lo general y en lo particular, de los proyectos que para este efecto se encuentran reservados, los que se aprueban por unanimidad de ochenta y nueve votos. Para sus efectos constitucionales pasan al Senado.

"Dictamen de la Comisión de Relaciones Exteriores que propone que habiéndose contestado al señor Presidente de la Cámara de Diputados del Perú su oficio en el que transcribe la declaratoria de que es anhelo del Perú ver a España y Portugal compenetradas de la misión que se ha impuesto América en los actuales momentos, se dé por concluido y se archive el expediente respectivo.

"Se aprueba en votación económica y sin discusión.

"La Secretaría manifiesta que se ha recibido una invitación del C. Gobernador del Estado de Yucatán, para que esta Cámara designe una comisión que la represente en el acto en que el mismo funcionario rendirá el informe de su gestión ante la Legislatura local, el próximo día primero de enero.

- Se designa en comisión a los ciudadanos diputados Aurelio Pámanes Escobedo, Antonio Betancourt Pérez y Juan Manuel Torres.

"En seguida, el C. diputado Luis Márquez Ricaño manifiesta que en la sesión efectuada por esta Cámara el día once de los corrientes, se aprobó una proposición del C. diputado Alejandro Carrillo para invitar al C. licenciado Octavio Véjar Vázquez, Secretario de Educación Pública, a informar sobre el desenvolvimiento del programa educativo en el país, y que habiéndose ya declarado improcedente la acusación presentada en contra del mismo funcionario, propone se nombre una comisión para hacerle la invitación que se acordó, a fin de que asista en la sesión que esta Cámara efectuará el miércoles próximo.

"Sin debate se aprueba esta proposición y se designa a los ciudadanos diputados José Ch. Ramírez, Antonio Betancourt Pérez y Mariano Samayoa para acompañar al C. Secretario de Educación de su despacho a esta Cámara, y a los ciudadanos diputados Luis Márquez Ricaño, Leopoldo Zincúnegui Tercero y Juan Gil Preciado para acompañarlo a su regreso.

"El ciudadano diputado Leobardo Reynoso interpela a la Mesa sobre si en esa sesión se concederá la palabra a quien desee hacer alguna pregunta al C. Secretario de Educación.

"El C. diputado Juan Gil Preciado propone se acuerde no hacer interpelaciones al C. Secretario de Educación, y el C. diputado Ángel Corzo Molina opina que los ciudadanos diputados que tengan alguna duda, le hagan al funcionario de que se trata, las preguntas que estimen pertinentes.

"El C. diputado Leobardo Reynoso propone se designe a la Primera Comisión de Educación Pública que esta Cámara, para que haga conocer al C. Secretario de Educación, cuál fue la mente de la Asamblea al invitarlo a asistir a la sesión que se celebre, y que sea la misma Comisión la que haga preguntas al funcionario de que se trata.

"La anterior proposición es apoyada por el C. Márquez Ricaño, y el C. Raymundo Sánchez Azueta apoya lo propuesto por el C. Corzo Molina, después de lo cual el último de los citados representantes hace aclaraciones.

"La Asamblea, en votación económica, aprueba la proposición del C. diputado Reynoso, resolviendo que únicamente la Primera Comisión de Educación Pública interpele al C. Secretario de Educación.

"Dictamen de la Comisión de Agricultura y Fomento sobre el proyecto de Ley Forestal que el Ejecutivo de la Unión sometió a la consideración del Congreso Federal.

"La Cámara acuerda dispensarle los trámites, por lo que se pone a discusión desde luego.

"El C. diputado Emilio Gutiérrez Roldán usa de la palabra en contra, y el C. diputado Rogelio Sánchez Corral, miembro de la Comisión dictaminadora, apoya el dictamen. Durante su discurso reclama el quórum, objeción que es rechazada por la Asamblea.

"En seguida, el C. Gutiérrez Roldán hace aclaraciones, y el C. Leobardo Reynoso rectifica conceptos del C. Sánchez Corral y pide se apruebe el proyecto de Ley Forestal que envió al Ejecutivo.

"El C. Márquez Ricaño protesta por apreciaciones del C. Sánchez Corral y apoya lo propuesto por el C. Reynoso.

"Los CC. Sánchez Corral, Reynoso y Márquez Ricaño hacen aclaraciones, y el C. Sánchez Azueta, miembro de la Comisión, pide que continúe la discusión del dictamen.

"La Asamblea considera el dictamen suficientemente discutido y, en votación nominal, lo rechaza por ochenta y nueve votos de la negativa contra uno de la afirmativa.

"En consecuencia, se pone a discusión el proyecto de Ley Forestal de los Estados Unidos Mexicanos que remitió el Ejecutivo de la Unión.

"Sin que nadie lo objete, en lo general ni en lo particular, es aprobado por ochenta y siete votos de la afirmativa contra tres de la negativa. Pasa al Senado para sus efectos constitucionales.

"A continuación, el C. Diputado Rubén Figueroa da lectura al dictamen que rinde la Comisión de que forma parte y que fue designada para investigar el uso de planillas en pago de pasajes en los autotransportes del Distrito Federal. El dictamen contiene diversos puntos tendientes a conservar, en beneficio del público, el uso de las planillas de que se trata.

"En votación económica y sin discusión es aprobado este dictamen.

"A las diecisiete horas y cuarenta y cinco minutos se levanta la sesión.

Está a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Aprobada.

El C. secretario Márquez Ricaño Luis: Se va a proceder a la elección de la Comisión Permanente. Se ruega a los ciudadanos diputados que, conforme se les vaya nombrando, pasen a depositar su cédula.

(Votación y escrutinio).

Por unanimidad de noventa y un votos, fue aprobada la siguiente planilla para integrar la Comisión Permanente que funcionará durante el próximo receso:

Alfredo Sarrelangue López, Manuel Gudiño, Fausto Villagómez, Manuel Bernardo Aguirre, Tomás Pérez R., Alfonso G. Ceballos, Rubén Figueroa, Pascual Abarca Pérez, Hugo Pedro González, Benjamín Gutiérrez R., Alfonso Corona del Rosal, Ignacio Gamboa Zebadúa, Luis Quintero Gutiérrez, Blas Chumacero y J. Refugio Rodríguez. (Aplausos).

- El C. secretario Salazar Florencio (leyendo):

"La Legislatura del estado de Colima comunica que prorrogó, hasta por treinta días, su actual período ordinario de sesiones, continuando en funciones la misma Directiva".- De enterado.

- El mismo C. Secretario (leyendo):

"H. Asamblea:

"Considerando: Que los cuatro meses de cada año que la Constitución señala al Congreso de la Unión como límite de su período de sesiones ordinarias, no puede estimarse tiempo suficiente para el detenido y concienzudo estudio y discusión de la legislación y asuntos que le compete de acuerdo con las facultades y obligaciones que la propia Constitución le concede e impone; hecho que claramente se hizo patente durante el ciclo gubernamental del señor presidente Lázaro Cárdenas, quien, rehusando utilizar por antidemocrático y vicioso el uso de facultades extraordinarias cuyo empleo debe limitarse a los casos graves que nuestra Carta Magna señala, hubo de solicitar, en la mayoría de los años de su período presidencial, la reunión del Congreso en sesiones extraordinarias.

"Que, por lo que a la Cámara de Diputados concierne privativamente, el tiempo señalado de sesiones ordinarias debe ser ocupado en su mayor parte por el detallado y apropiado estudio del Presupuesto Nacional y de la Cuenta Pública, función que, entre las que le están confiadas, debe conceptuarse de la mayor importancia;

"Que con el fin de que las leyes respondan real y efectivamente a las aspiraciones y necesidades del pueblo, deben ser públicamente discutidas y tan in extenso como sea necesario, tanto para que se dejen oír las diversas opiniones y aportaciones que habrán de moldearlas y adaptarlas, cuanto porque esas discusiones orientarán a la colectividad y pondrán al alcance de las mayorías los motivos, razones y necesidades que las provocan y los beneficios que de ellas se esperan; gestión que demanda, sin duda, mayor amplitud de tiempo del que hoy se dispone.

"Que existiendo en el propio artículo 66 constitucional la taxativa de que el período se limite al tiempo que se requiera para el despacho de los asuntos que al Congreso le están conferidos, la ampliación del término actualmente señalado no surtirá de hecho sus efectos, sino en el caso de requerir esos trabajos.

"Que ha podido claramente notarse la escasa asistencia a las sesiones extraordinarias por motivos de larga exposición en gran parte justificables, pero que de todos modos el hecho en sí implica un defectuoso funcionamiento de la Asamblea legislativa; siendo de considerarse el que la reunión del Congreso para esta clase de sesiones debe sólo obedecer a casos de urgente necesidad y no como realmente ha sido en múltiples oportunidades, sólo una prolongación de los trabajos regulares ocasionada precisamente por falta de tiempo para desarrollarlos;

"Que el crear un nuevo período ordinario o bien implicaría una serie de complicadas reformas constitucionales, o absorbería el tiempo que los CC. diputados y senadores tienen que dedicar a la atención de los asuntos de mejoramiento de sus respectivos distritos, a la vez que a su necesaria labor de auscultación y estudio de la opinión de sus representados.

"Y que, finalmente, es mediante la implantación de medidas de esta índole y de su estricta observancia como palmariamente demostraremos que la Representación Nacional tiende ininterrumpidamente a su enaltecimiento por el trabajo y el cuidado real y efectivo de los intereses del pueblo mediante el estudio meditado y la serena discusión de la resolución de sus problemas fundamentales.

"Basados en las consideraciones anteriores, los suscritos nos permitimos someter a la consideración de Vuestra Soberanía el siguiente proyecto de reformas al artículo 66 de la Constitución General de la República:

"Artículo 66. El período de sesiones ordinarias durará el tiempo necesario para tratar de todos los asuntos mencionados en el artículo anterior; pero no podrá prolongarse más que hasta el 28 de febrero del año siguiente.

"Si las dos Cámaras no estuvieren de acuerdo para poner término a las sesiones antes de la fecha indicada, resolverá el C. Presidente de la República.

"Transitorio.

"Único. Esta reforma entrará en vigor el día de su publicación en el "Diario Oficial" de la Federación.

"Sala de Sesiones de la H. Cámara de Diputados.

- Diciembre 16 de 1942.- Adolfo Manero".- A la Comisión de Puntos Constitucionales en turno, e imprímase.

- El mismo C. Secretario (leyendo):

"1a. Comisión de Gobernación.

"Honorable Asamblea:

"Para su estudio y dictamen fue turnado a la suscrita 1a. Comisión de Gobernación el proyecto presentado por el C. diputado Jacinto López para que se expida una ley que reglamente el funcionamiento de aparatos electromecánicos de música en todo el país.

"Esta Comisión ha estudiado con detenimiento el artículo del proyecto aludido, encontrando que en él se violan garantías individuales consagradas en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, tales como prohibir a los particulares el uso de sus aparatos electromecánicos de música (pianolas, tocadiscos, etc.) dentro de sus habitaciones en determinadas horas del día y la de imponer a los particulares también la obligación de utilizar los servicios de filarmónicos en fiestas y bailes privados.

"Por otra parte, la reglamentación del funcionamiento de los aparatos electromecánicos de música en lugares públicos, únicos en los que la

autoridad puede intervenir, debe estar encomendada a las autoridades municipales, quienes tengan autonomía para la elaboración de sus reglamentos de policía, legislar en este aspecto para todo el país sería violar la soberanía municipal y la de las entidades federativas. En el Distrito Federal, para donde estaría capacitada en legislar esta Cámara, ya existe un reglamento sobre el particular expedido dentro de las facultades legales que al Ejecutivo conciernen.

"Por lo expuesto, nos permitimos someter a vuestra consideración el siguiente proyecto de acuerdo económico:

"Único. Encontrado improcedente el proyecto de ley que reglamenta el funcionamiento de aparatos electromecánicos de música en el país, presentado por el C. diputado Jacinto López, archívese este expediente.

"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D. F., a 3 de diciembre de 1942.- Carlos Zapata Vela.- Hugo Pedro González.- Carlos Jordán Arjona". Está a discusión el dictamen de la Comisión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Aprobado.

- El mismo C. Secretario, leyendo:

"Primera Comisión de la Defensa Nacional.

"Honorable Asamblea:

"A la Primera Comisión de la Defensa Nacional que suscribe, fue turnado para su estudio y dictamen la solicitud que con fecha 10 de los corrientes elevó ante esta Cámara la señorita Esperanza Carrera para que se ratificara nuevamente el decreto aprobado por la Cámara de Diputados de la XXV Legislatura, por la que se le concede una pensión de cinco pesos diarios por los importantes servicios que presentara al país, el extinto general de división Martín Carrera, ex Presidente de la República.

"La Comisión ha estudiado con todo detenimiento todos los antecedentes que obran en esta Cámara y por ellos se ve que el general de división Martín Carrera, abuelo de la señorita Esperanza Carrera, desde 1815 en que sentó plaza como cadete en el ejército, por su valor extraordinario y honradez manifestada, llegó por riguroso escalafón a obtener el grado de General Divisionario.

"Que el Senado de la República en octubre de 1934 no aprobó el proyecto de decreto por el que se concedía pensión a la señorita Carrera, devolviéndolo a esta Cámara sin haber tomado en consideración los meritorios servicios prestados por el extinto general Carrera.

"Como a esta Comisión consta que la señorita Carrrea atraviesa por una situación bastante difícil y tomando en cuenta la brillante actuación militar que tuvo su extinto abuelo, se permite someter a la aprobación de la H. Asamblea y de acuerdo con la fracción d) del artículo 72 constitucional, para que sea ratificado, el siguiente proyecto de decreto:

"Artículo único. Por los importantes servicios que prestó al país el extinto general de división Martín Carrera, se concede a su nieta, la señorita Esperanza Carrera, una pensión de cinco pesos diarios que le pagará la Tesorería de la Federación mientras la interesada no contraiga matrimonio.

"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D. F., a 22 de diciembre de 1942.- E. Hernández Cházaro. - Felipe R. Díaz Rodríguez".

Se pregunta si se dispensan los trámites al dictamen que se acaba de leer. Los que estén por la afirmativa se servirán manifestarlo. Se dispensan los trámites. Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación nominal.

- El mismo C. Secretario, leyendo:

"Segunda Comisión de Hacienda.

"Honorable Asamblea:

"Con fecha 11 de noviembre de 1942, la señora Laura Mendoza Vda. de Orozco envió a esta Cámara de Diputados una solicitud a fin de que se le transmita la pensión que disfrutaba su extinta madre, la señora Juana B. Gutiérrez de Mendoza. El expediente relativo fue turnado a esta Segunda Comisión de Hacienda la que tiene el honor de rendir ante Vuestra Soberanía el presente dictamen.

"La actuación de la extinta señora Juana B. Gutiérrez de Mendoza es bien conocida por haber tomado parte activa en la Revolución zapatista; en apoyo de su solicitud, la señora Mendoza Vda. de Orozco, acompaña documentos comprobatorios de su actuación durante el movimiento renovador del país, figurando entre ellos algunos suscritos por revolucionarios de indiscutible probidad, como son los generales Antonio I. Villarreal, Gildardo Magaña, Carlos Reyes Avilés, Panuncio Martínez y otras personas, testimoniando la personalidad de la interesada, así como haciendo constar que desde su infancia permaneció al lado de la autora de sus días afrontando todas las vicisitudes de la contienda armada que por entonces prevalecía en el país. Posteriormente, la señora Vda. de Orozco ha continuado la meritoria labor iniciada por sus señora madre.

"Aun cuando existe una Ley de Pensiones por Méritos Civiles o Heroicos que otorga al Ejecutivo Federal la facultad de conceder beneficios de esta naturaleza, hasta la fecha el propio Ejecutivo no ha designado el organismo encargado de ello y en tal virtud, la Comisión considera que corresponde al Congreso de la Unión resolver sobre asuntos de esta naturaleza, máxime cuando se trata de personas como la que ahora nos ocupa.

"Por otra parte, hay que tener en consideración que el Erario Federal no reportará una nueva carga por este concepto, toda vez que la erogación que se origina con el otorgamiento de la pensión a la señora Vda. de Orozco, ya está considerada en los Presupuesto de Egresos de la Nación.

"Expuesto lo anterior, la Comisión se permite el honor de someter al ilustrado criterio de esta H. Asamblea el siguiente proyecto de decreto:

"Artículo único. Se modifica el decreto del Congreso de la Unión publicado en el "Diario Oficial" de 13 de febrero de 1933, por el que se concedió una pensión de $ 5.00 diarios a la señora Juana B. Gutiérrez de Mendoza, para quedar en los siguientes términos:

"Por los servicios que prestaron a la Revolución la extinta señora Juana B. De Mendoza y su hija, la señora Laura Mendoza Vda. de Orozco, se concede a esta última una pensión de cinco pesos diarios, mientras conserva su actual estado civil, que le será pagada íntegramente por la Tesorería General de la Federación.

"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D. F., 23 de diciembre de 1942.- Narciso Medina Estrada.- Porfirio Ramírez".

Se pregunta si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa se servirán manifestarlo. Se dispensan los trámites. Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación nominal.

- El mismo C. Secretario, leyendo:

"Primera Comisión de la Defensa Nacional.

"Honorable Asamblea:

"A la Primera Comisión de la Defensa Nacional que suscribe, fue turnado para su estudio y dictamen el expediente que contiene el proyecto de decreto aprobado por la H. Cámara de Senadores por el que se concede una pensión de $ 12.50 diarios a la señora María Luisa Méndez, por los servicios que prestara a la Revolución su extinto esposo el C. general de Brigada Heliodoro T. Pérez.

"La Cámara de Senadores para conceder esta pensión tuvo en cuenta los relevantes servicios que prestara a la nación desde el año de 1911, el C. Pérez, que desde simple soldado raso y por riguroso escalafón llegó alcanzar el grado de General de Brigada, y también por la circunstancia de que no obstante a que existe la Ley de Retiros y Pensiones del Ejército y Armada Nacional, no pudo acogerse a ella la viuda del citado General, en virtud de que al morir su esposo, se encontraba retirado del Ejército. Como esta Comisión está de acuerdo con las razones que tuvo el Senado para conceder este beneficio, tiene el honor de someter a la aprobación de la H. Asamblea, el siguiente proyecto de decreto:

"Artículo único. Por los servicios prestados a la Revolución por el extinto C. general de Brigada Heliodoro T. Pérez, se concede a la señora María Luisa Méndez Vda. de Pérez, una pensión de $12.50 diarios, que le serán pagados íntegramente por la Tesorería General de la Nación, mientras conserve su actual estado civil.

"Transitorio.

"Artículo único. Este decreto surtirá efectos a partir de su publicación en el "Diario Oficial" de la Federación.

"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados.- México, D. F., a 22 de diciembre de 1942.- Eduardo Hernández Cházaro.- Felipe R. Díaz Rodríguez".

Se pregunta si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa se servirán indicarlo. Dispensados los trámites. Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación nominal.

- El mismo C. Secretario, leyendo:

"Estados Unidos Mexicanos.- Poder Ejecutivo Federal.- Secretaría de Gobernación.- México, D. F.

"CC. Secretarios de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- Presentes.

"Para los efectos constitucionales, con el presente me permito remitir a ustedes la iniciativa que el C. Presidente de la República somete a la consideración de esa H. Cámara, proponiendo la reforma del artículo 19 de la Ley Reglamentaria de los artículos 103 y 107 de la Constitución General de la República.

"Reitero a ustedes mi atenta consideración.

"Sufragio Efectivo. No Reelección.

"México, D. F., a 29 de diciembre de 1942.- Por acuerdo del C. Secretario, el Oficial Mayor, Adolfo Ruiz Cortines".

"Estados Unidos Mexicanos.- Presidencia de la República.

"CC. Secretarios de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- Presentes.

"Diversas resoluciones de la Suprema Corte han interpretado el artículo 19 de la vigente Ley de Amparo en el sentido de que el Jefe del Poder Ejecutivo sólo puede ser representado legalmente en el juicio de amparo por el Secretario de Despacho encargado del Ramo a que el asunto corresponda.

"Con esta interpretación estricta queda excluida toda posibilidad de que el Ejecutivo sea representado, en tales juicios, por los jefes de Departamentos Administrativos, no obstante que a estos les han sido fijadas numerosas competencias autónomas por la Ley de Secretarías y Departamentos de Estado, de donde resulta, principalmente, que tanto los informes con justificación que hayan de rendirse, como los recursos que hayan de interponerse por la autoridad responsable, en asuntos que correspondan a las indicadas competencias, no pueden ser suscritos, ni siquiera a título de representación, por aquellas autoridades que han intervenido o causado los actos reclamados.

"Para evitar esta anomalía de carácter formal y las dificultades prácticas que ella provoca, el Ejecutivo estima indispensable la reforma del artículo 19 de la ley de aquella jurisdicción; y para ello, haciendo uso de la facultad que me confiere la fracción I del artículo 71 de la Constitución General, tengo el honor de someter a la deliberación de esa honorable Cámara, por conducto de Vuestras Señorías, la siguiente iniciativa de ley.

"Artículo único. Se reforma el artículo 19 de la vigente Ley Reglamentaria de los artículos 103 y 107 de la Constitución Federal, en los siguientes términos:

"Artículo 19. Las autoridades responsables no pueden ser representadas en el juicio de amparo, pero sí podrán, por medio de simple oficio, acreditar delegados en las audiencias para el solo efecto de que rindan pruebas, aleguen y hagan promociones en las mismas audiencias.

"No obstante lo dispuesto en el párrafo anterior el C. Presidente de la República podrá ser representado en todos los trámites de esta ley por los Secretarios de Despacho y Jefes de Departamentos Administrativos a quienes en cada caso corresponda el asunto, según la distribución de competencias establecidas en la vigente Ley de Secretarias y Departamentos de Estado".

"Protesto a Vuestras Señorías las seguridades de mi más distinguida consideración.

"Sufragio Efectivo. No Reelección.

"Palacio Nacional, 1o. de octubre de 1942.- El Presidente de la República, Manuel Ávila Camacho".

Se pregunta si se considera este asunto de obvia y urgente resolución. Los que estén por la afirmativa se servirán indicarlo. Sí se considera. Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación nominal.

- El mismo C. Secretario, leyendo:

"Primera Comisión de la Defensa Nacional.

"H. Asamblea:

"A la Primera Comisión de la Defensa Nacional que suscribe, fue turnado para su estudio y resolución, el expediente con la minuta proyecto de decreto aprobado por la H. Cámara de Senadores en septiembre de 1937, por el que se concede una pensión de $ 5.00 diarios a la señora Elena Urbina, viuda del extinto general brigadier Guillermo Castillo Tapia.

"Este asunto no había sido resuelto en virtud de que estando en vigor la Ley de Pensiones por Méritos Civiles o Heroicos, ya no corresponde a las Cámaras conceder estos beneficios, pero como el Ejecutivo de la Unión no ha nombrado la Comisión de Pensiones que debe resolver estos asuntos, de acuerdo con la misma ley, esta Comisión estima que debe auxiliar a la viuda del destacado revolucionario C. Castillo Tapia que prestara valiosos servicios a la Revolución.

"Por lo expuesto, esta Comisión somete a la consideración de la H. Asamblea, para que apruebe, el siguiente proyecto de decreto:

"Artículo único. En atención a los servicios prestados a la Revolución por el extinto general brigadier Guillermo Castillo Tapia, se pensiona a su viuda, la señora Elena Urbina, con la cantidad de $ 5.00 diarios que le serán pagados por la Tesorería General de la Nación, mientras la interesada no cambie su actual estado civil.

"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D. F., a 30 de diciembre de 1942.- Eduardo Hernández Cházaro.- Ángel H. Corzo Molina".

Se pregunta si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa se servirán indicarlo. Se dispensan los trámites. Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación nominal.

Se va a proceder a recoger la votación nominal de los dictámenes reservados para ese objeto. Por la afirmativa.

El C. secretario Samayoa Mariano: Por la negativa.

(Votación).

El C. secretario Salazar Florencio: ¿Falta algún ciudadano diputado de votar por la afirmativa?

El C. secretario Samayoa Mariano: ¿Falta algún ciudadano diputado de votar por la negativa?

El C. secretario Salazar Florencio: Se precede a recoger la votación de la mesa.

(Votación).

Por unanimidad de 92 votos fueron aprobados los proyectos reservados. Pasan al Senado y al Ejecutivo, respectivamente, para sus efectos constitucionales.

- El mismo C. secretario Salazar, leyendo:

"Comisión de Presupuesto y Cuenta.

"Honorable Asamblea:

"El proyecto de Ley de Ingresos de la Federación para el año de 1943 fue turnado, por acuerdo de Vuestra Soberanía, tomado en la sesión celebrada el día 28 del presente mes, a la Comisión de Presupuesto y Cuenta que suscribe.

"En el citado proyecto se enumeran casi los mismos conceptos de impuestos, derechos, productos y aprovechamientos señalados en la Ley de Ingresos de la Federación en vigor.

"Se crean dos nuevas fuentes de tributación a las que se denominarán: Impuestos de Emergencia y Derechos de Emergencia, con el objeto de que queden incluidos en la nueva ley los nuevos gravámenes que el Ejecutivo de la Unión tiene en estudio y que expedirá en uso de las facultades extraordinarias de que se haya investido por el H. Congreso de la Unión.

"Se incluyen en la presente iniciativa cuatro tributos decretados en el transcurso del período que finaliza y en ejercicio de las mismas facultades extraordinarias y que son: Derechos por la expedición de certificados de necesidad; impuestos de compensación y de emergencia sobre la producción de plata y el impuesto sobre mieles cristalizables.

"Los derechos sobre certificados de necesidad se causan conforme a una cuota de dos al millar sobre el valor de las mercancías que se importen al amparo de dichos certificados. La expedición de los certificados constituye un servicio que el Poder Público presta a los comerciantes e industriales con objeto de facilitarles sus importaciones, y los derechos respectivos se justifican por ser una compensación equitativa del conjunto de operaciones que tal servicio requiere.

"El impuesto de compensación no es una nueva carga tributaria impuesta a los contribuyentes; es

simplemente una forma legal de resarcir al Fisco de las cantidades que tendría que devolver en acatamiento de resoluciones dictadas por los tribunales judiciales federales, por concepto de impuesto de la Renta sobre el superprovecho causado en años anteriores.

"El impuesto de emergencia sobre la producción de plata consiste en una cuota de $ 10.92 moneda nacional que se recaudan por cada kilogramo de plata que se produce.

"Y finalmente el impuesto sobre mieles cristalizables se causa a razón de $ 7.00 por cada tonelada de miel cristalizable que se produce.

"Por lo anteriormente expuesto, la Comisión hace suyo en todas sus partes el proyecto enviado por el Ejecutivo de la Unión y en esa virtud se permite someter a la consideración de ustedes, para su aprobación, con dispensa de todo trámite, la siguiente Ley de Ingresos de la Federación para el año de 1943:

"Artículo 1o. Durante el ejercicio fiscal de 1943, se causarán y recaudarán los impuestos, derechos, productos y aprovechamientos siguientes:

"I. Impuestos a la importación:

"A) General conforme a las tarifas relativas.

"B) Recargo de 10% sobre el impuesto general a importaciones por vía postal.

"C) Gasolina y otros productos ligeros del petróleo.

"D) Benzol.

"E) Energía eléctrica.

"F) 3% adicional sobre el impuesto general;

"II. Impuestos a la exportación:

"A) General conforme a las tarifas relativas.

"B) Petróleo crudo.

"C) Henequén.

"D) 12% sobre el aforo de productos que se exporten.

"E) 2% adicional sobre el impuesto general;

"III. Impuestos a la industria:

"A) Energía eléctrica:

"a) Producción.

"b) Consumo.

"B) Gasolina y otros productos ligeros del petróleo.

"C) Benzol.

"D) 10% sobre entradas brutas de ferrocarriles y empresas conexas.

"E) Azúcar.

"F) Cerillos y fósforos.

"G) Tabacos:

"a) Cigarros.

"b) Puros.

"c) Diversos.

"d) Excedentes.

"H) Alcoholes, aguardientes y mieles incristalizables:

"a) Alcohol.

"b) Aguardientes comunes y regionales.

"c) Wiskey y ginebra.

"d) Mieles incristalizables.

"I) Aguamiel y productos de su fermentación.

"J) Cerveza.

"K) Explotaciones forestales.

"L) Mieles cristalizables;

"IV. Impuestos al comercio:

"A) Algodón.

"B) Expendios de bebidas alcohólicas.

"C) Estaciones radiodifusoras, 2% sobre sus ingresos;

"V) Impuesto sobre la Renta:

"A) Cedular:

"a) Cédula I.

"b) Cédula II.

"c) Cédula III.

"d) Cédula IV.

"c) Cédula V.

"B) Impuesto de compensación;

"VI. Impuesto sobre pensiones que paga el Gobierno Federal;

"VII. Impuesto sobre capitales:

"A) Herencias y legados.

"B) Donaciones;

"VIII. Impuesto del Timbre:

"A) Compraventa.

"B) Seguros.

"C) Juegos permitidos.

"D) Portes y pasajes.

"E) Recibos.

"F) Loterías y rifas.

"G) Otros conceptos;

"IX. Impuestos de emergencia;

"X. Contribución federal:

"A) Gobiernos de las entidades federativas.

"B) Municipios.

"La tasa de la contribución federal será del 15%, excepto en las contribuciones que cobren los gobiernos de las entidades federativas y los Municipios, y que fueron exceptuadas de este impuesto mediante decretos del Ejecutivo, fundados en proposiciones hechas por la Secretaría de Hacienda, con apoyo en los artículos 14 de la Ley de Ingresos del Erario Federal para el año de 1929; 13 de la de 1930; 13 de la de 1931; 12 de la de 1932, y 13 de la de 1933, en las que se causará a razón del 5% sobre el importe total del ingreso local, con sujeción a las reglas contenidas en la Ley del Timbre en vigor. En los enteros a que se refiere el artículo 132 de la Ley General del Timbre, corresponderá al Erario Federal el 4.75% del monto del entero si la contribución federal se causa a la cuota del 5% y el 13.04% sobre el entero total si dicho impuesto se causa al 15%;

"XI. Impuesto sobre migración;

"XII. 10% adicional sobre las cuotas de los impuestos y derechos que en seguida se enumeran, siempre que el monto del impuesto o derecho principal sea mayor de $ 0.05:

"A) Impuesto general de exportación conforme a las tarifas relativas.

"B) Impuesto a la industria de tabacos.

"C) Impuesto a la industria de cerveza.

"D) Impuestos del timbre.

"E) Impuestos por la explotación de fundos mineros.

"F) Impuestos sobre producción de metales y compuestos metálicos.

"G) Derechos por la prestación de servicios marítimos, terrestres y aéreos.

"H) Derechos por servicios de inspección y

verificación de pesas y medidas y de instalaciones centrales eléctricas y telefónicas.

"I) Derechos por servicio de amonedación.

"J) Impuestos de emergencia.

"K) Derechos de emergencia;

"XIII. Impuestos por la explotación de recursos naturales:

"A) Fundos mineros.

"B) Fundos petroleros.

"C) Producción de metales y compuestos metálicos.

"D) De emergencia sobre la producción de plata.

"E) Producción de sal

"F) Producción de petróleo.

"G) Uso y aprovechamiento de aguas federales.

"H) Pesca y buceo.

"I) Caza.

"J) Otros recursos;

"XIV. Derechos por las prestaciones de servicios públicos:

"A) Legalización de firmas.

"B) Consulares:

"a) Legalización de firmas.

"b) Certificados.

"c) Expedición, refrendo y visto bueno de pasaportes.

"d) Actos especificados en otras disposiciones.

"e) Otros servicios.

"C) Marítimos, terrestres y aéreos:

"a) Barra.

"b) Tráfico marítimo.

"c) Tráfico de puerto.

"d) Matrícula.

"e) Patente de negación.

"f) Arqueo.

"g) Franco bordo.

"h) Tránsito terrestre.

"i) Tránsito aéreo.

"j) Carga y descarga.

"k) Otros servicios.

"D) Aduanales:

"a) Guarda y Almacenaje.

"b) Servicios extraordinarios.

"c) Otros servicios.

"E) Comunicaciones:

"a) Correos.

"b) Telégrafos.

"c) Radiocomunicación.

"d) Teléfonos.

"e) Otros servicios.

"F) Salubridad:

"a) Certificación de medicinas de patentes, especialidades y productos para tocador y belleza.

"b) Desinfección y desinsectización.

"c) Inspección y certificación.

"d) Registro y revisión.

"e) Otros servicios.

"G) Inspección y verificación:

"a) Pesas y medidas.

"b) Animales, semillas, frutas, plantas y cereales.

"c) Instalaciones centrales, eléctricas y telefónicas.

"d) Estaciones radiodifusoras.

"e) Producción y muestreo de metales y compuestos metálicos.

"f) Contenidos metálicos en minerales de baja ley.

"g) Producción de petróleo.

"h) Mezclas asfálticas y lubricantes.

"i) Especiales y otros servicios.

"H) Registro.

"a) Bebidas alcohólicas.

"b) Patentes de invención y marcas de fábrica.

"c) Propiedad artística, literaria o dramática.

"d) Inscripción en el registro público de minería.

"e) Otros servicios.

"I) De educación.

"a) Inscripción.

"b) Incorporación.

"c) Servicios de enseñanza.

"d) Expedición de títulos y certificados.

"e) Sostenimiento de las escuelas artículo 123.

"f) Otros servicios.

"J) Diversos.

"a) Ensaye.

"b) Fundición.

"c) Amonedación.

"d) Inserciones en publicaciones oficiales.

"e) Identificación.

"f) Expedición de copias.

"g) Supervisión cinematográfica incluyendo los gastos de proyección.

"h) Expedición de certificados de necesidad;

"i) Otros servicios.

"XV. Derechos de emergencia.

"XVI. Productos:

"A) De los bienes inmuebles de la Federación.

"a) Arrendamiento de bienes nacionales.

"b) Explotación de bienes nacionales.

"c) Zona Federal.

"d) Enajenación de bienes nacionales.

"e) Enajenación de terrenos baldíos, excedencias y demasías.

"f) Explotación de bosques.

"g) Explotación de las reservas petroleras nacionales.

"h) Explotación de ferrocarriles de propiedad federal.

"i) Teatro "Hidalgo".

"j) Palacio de Bellas Artes.

"B) Del patrimonio a cargo de la Secretaría de Asistencia Pública.

"C) De los bienes muebles de la Federación.

"a) Utilidades por acciones y participaciones.

'b) Utilidades de otras inversiones en créditos y valores.

"c) Recuperación de inversiones en acciones, créditos y valores.

"d) Establecimientos del Gobierno Federal.

"e) Bienes muebles no especificados, y

"XVII. Aprovechamientos:

"A) Multas.

"B) Recargos.

"C) Rezagos.

"D) Indemnizaciones.

"E) Cooperación del Departamento del Distrito Federal para:

"a) Educación.

"b) Obras del Valle de México.

"c) Otros conceptos.

"F) Descuentos sobre certificados de Tesorería recibidos en pago anticipadamente por el Gobierno Federal.

"G) Participación de un 40% en el rendimiento del impuesto local del Distrito y Territorios Federales, sobre herencias y legados.

"H) Participación de un 40% en el rendimiento del impuesto local del Distrito y Territorios Federales, sobre donaciones.

"I) Participación de un 40% en el rendimiento del impuesto local de los Estados que han adoptado o adopten el proyecto de Ley del Impuesto sobre Herencias y Legados, elaborado por la Comisión Permanente de la Segunda Convención Nacional Fiscal.

"J) Participación de un 40% en el rendimiento del impuesto local de los Estados que han adoptado o adopten el proyecto de Ley de Impuestos sobre Donaciones, elaborado por la Comisión Permanente de la Segunda Convención Nacional Fiscal.

"K) Otros.

"El Ejecutivo Federal reglamentará la forma de recaudación de las participaciones a que se refieren los incisos I y J anteriores.

"Artículo segundo. El 10% adicional consignado en la fracción XII del artículo primero, se causará en la forma y términos de la contribución principal, y su omisión dará lugar a las mismas consecuencias que la omisión del tributo principal.

"Artículo tercero. Los Estados, el Distrito Federal, Territorios y Municipios de la República participarán en el rendimiento de los ingresos federales en la proporción y con los requisitos que las leyes especiales establezcan.

"Los Estados, el Distrito Federal y los Territorios, tendrán una participación de un 25% sobre los productos que la Federación obtenga por concepto de venta y arrendamiento de terrenos nacionales ubicados dentro de sus respectivas jurisdicciones.

"Los Estados, el Distrito Federal y los Territorios tendrán una participación de un 50% sobre los productos que la Federación obtenga por concepto de explotación de los terrenos nacionales y explotación de bosques ubicados dentro de sus respectivas jurisdicciones.

"Los Territorios Federales tendrán una participación de un 50% sobre el rendimiento que la Federación obtenga por concepto de impuestos o derechos sobre la explotación de caza y similares y sobre la pesca, buceo y similares que se realicen dentro de la jurisdicción de dichas entidades o en los mares adyacentes a los mismos.

"Artículo cuarto. En los impuestos sobre la importación y la exportación se cobrarán los adicionales que establece el artículo primero, fracción I, inciso F, fracción II inciso E, y fracción XII, inciso A, únicamente sobre las cantidades que en efectivo ingresen al Erario Federal; consiguientemente, no se causarán dichos adicionales sobre los subsidios que por ley o por Acuerdo Presidencial se otorguen.

"Artículo quinto. En el ejercicio fiscal de 1943 se otorgarán las siguientes participaciones en el impuesto federal sobre cerveza, a los Estados, Municipios, Territorios y Distrito Federal:

"I. $ 0.01 por litro de cerveza producida en las entidades federativas en las que existan fábricas de cerveza, y

"II. $ 0.0175 por cada litro de cerveza que se consuma en las entidades federativas. De esta participación corresponderá $ 0.015 al Gobierno de la entidad consumidora y $ 0.0025 se distribuirá por dicho Gobierno entre los Municipios del Estado respectivo.

"Las participaciones a que este artículo se refiere únicamente se entregarán a los Gobiernos de los Estados, Territorios o al Distrito Federal, si no decretan ni mantienen los impuestos sobre producción o venta de cerveza, que señale la Ley de Impuestos a la fabricación de cerveza, su reglamento o el reglamento especial de este artículo.

"Las participaciones a que se refiere este artículo se cobrarán independientemente del impuesto federal de $ 0.04 por litro que estableció la Ley de Impuestos a la fabricación de cerveza de 30 de agosto de 1937.

"Artículo sexto. Se faculta al Ejecutivo Federal para variar discrecionalmente la forma de recaudación señalada en las leyes que rigen el cobro de los impuestos, derechos y aprovechamientos que el artículo primero establece, cuando de conformidad con esas leyes dicha recaudación deba efectuarse mediante el uso de estampillas con resello especial o sin él. El Ejecutivo hará la modificación mediante decreto.

"Transitorio.

"Artículo único. La presente ley entrará en vigor el día 1o. de enero de 1943.

"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D. F., a 30 de diciembre de 1942.- Ismael M. Lozano.- Luis Ordorica Cerda.- Demetrio Bolaños Espinosa.- Emilio M. González.- Antonio Ramírez.- Braulio Meraz Nevárez". Se pregunta a la Asamblea, en votación económica, si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa se servirán indicarlo. Se dispensan los trámites. Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación nominal en lo general.

Está a discusión en lo particular.

(La Secretaría, conforme al artículo 97 de Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso, da lectura a cada uno de los artículos de esta ley, del 1o. al 6o., y al artículo único transitorio, ya insertos en este mismo número al ponerse a discusión en lo general, sometiéndolos a discusión en lo particular, uno por uno, y reservándolos, sin debate, para su votación nominal).

- El mismo C. Secretario, leyendo:

"Comisión de Presupuesto y Cuenta.

"Honorable Asamblea:

"Para su estudio y dictamen fue turnado a la suscrita Comisión de Presupuesto y Cuenta el proyecto de Ley de Ingresos del Departamento del

Distrito Federal para el ejercicio de 1943, enviado por el C. Presidente de la República.

"Estudiado detenidamente el proyecto aludido, esta Comisión ha encontrado, con satisfacción, que no se propone la creación de nuevos impuestos sino un mejoramiento en la forma de administrar los gravámenes que para 1943, serán los mismos que estuvieron en vigor en el ejercicio pasado.

"Entre las innovaciones que el proyecto, materia de este dictamen, contiene, se encuentre el nuevo texto del artículo 239 de la Ley de Hacienda del Departamento del Distrito Federal que tiende a impulsar la difusión de la cultura entre las masas mediante el abaratamiento del libro, exceptuando del pago del impuesto sobre actividades mercantiles e industriales a las librerías y empresas editoriales, mediante acuerdo del Presidente de la República, que contribuyan a esa labor cultural que se persigue.

"La nueva ley que se propone suprime también el cobro del impuesto sobre actividades mercantiles e industriales a las instrucciones de crédito, para no gravarlas con impuestos locales, de acuerdo en lo que dispone la legislación federal que norma su funcionamiento; las relativas a compañías de seguros; las que se refieren a la explotación de sitios destinados a la guarda o estacionamiento de vehículos, a la explotación del anuncio comercial y a la producción y venta de leche. Estas innovaciones las considera aceptables la comisión que suscribe en virtud de que ellas tienden a la mayor comodidad y beneficio del público.

"Las reformas relativas al impuesto sobre diversiones públicas, coloca este gravamen en un punto de mayor justicia puesto que señala para el cinematógrafo un porcentaje sobre valor de boletos vendidos, en lugar de la tasa sobre cupo valorado que se venía cobrando y porque deja un margen para espectáculos teatrales que permitirá impulsar las representaciones culturales.

"Las demás reformas que el proyecto contiene las consideramos dignas de aprobarse pues todas ellas tienden a fijar bases más equitativas de tributación, por lo que nos permitimos someter a vuestra consideración el siguiente: Ley de Ingresos del Departamento del Distrito Federal para el ejercicio fiscal de 1943.

"Artículo primero. Los ingresos del Departamento del Distrito Federal durante el ejercicio fiscal de 1943, serán los que se obtengan por los siguientes conceptos:

"I. Impuestos:

"a) Sobre la propiedad raíz rústica y urbana. "b) Sobre actividades mercantiles e industriales. "c) Sobre compraventa de alcoholes, aguardientes. "d) Sobre productos de capitales. "e) Sobre diversiones públicas. "f) Sobre juegos permitidos. "g) Sobre matanza de ganado. "h) Sobre plusvalía. "i) Sobre traslación de dominio. "j) Sobre vehículos. "k) Sobre herencias y legados. "l) Sobre donaciones;

"II. Derechos:

"a) Por cooperación para obras públicas. "b) Por mercados. "c) Por servicio de agua. "d) Por alineamiento de predios. "e) Por panteones. "f) Por licencias. "g) Por servicios generales en los rastros. "h) Por servicios del Registro Civil. "i) Por inscripciones y demás servicios en el Registro Público de la Propiedad y del Comercio. "j) Por legalización de firmas, certificaciones y expedición de copias de documentos. "k) Por copias de planos, avalúos y otros servicios catastrales. "l) Por placas, botones y tarjetas. "m) Por almacenaje. "n Por revisión, inspección y verificación;

"III. Productos:

"a) De la ocupación y aprovechamiento de la vía pública o de otros bienes de uso común pertenecientes al Departamento del Distrito Federal. "b) Del arrendamiento, explotación o enajenación de bienes inmuebles del Departamento, no comprendidos en el inciso anterior. "c) Del arrendamiento, explotación o enajenación de bienes muebles del Departamento. "d) De capitales y valores del Departamento. "e) De establecimientos y empresas que dependan del Departamento. "f) De publicaciones, y

"IV. Aprovechamiento:

"a) Participaciones en impuestos federales por los siguientes conceptos: "1. Gasolina.

"2. Aguamiel y productos de su fermentación.

"a) Producción. "b) Consumo. "3. Cerveza.

"a) Producción. "b) Consumo. "4. Energía eléctrica.

"5. Tabacos.

"6. Cerillos y fósforos.

"7. Expendios de bebidas embriagantes.

"8. Benzol.

"9. Fundos mineros.

"10. Fundos petroleros.

"11. Otros que autoricen las leyes federales.

"b) Rezagos de ingresos correspondientes a ejercicios fiscales anteriores. "c) Recargos. "d) Concesiones y contratos. "e) Reintegros, indemnizaciones y cancelaciones de contratos. "f) Donativos y subsidios. "g) Multas. "h) Honorarios por amortización de estampillas de la contribución federal. "i) De la supervisión de obras realizadas por contrato. "j) Otros no especificados, y "V. Extraordinarios:

"a) Del producto de empréstitos autorizados por el H. Congreso de la Unión. "b) De aportaciones del Gobierno Federal para obras públicas.

"Artículo segundo. Los ingresos autorizados por esta ley se causarán y recaudarán de acuerdo con las prevenciones de este propio ordenamiento y de las leyes, reglamentos, tarifas y disposiciones relativas.

"Artículo tercero. Sólo por ley expresa podrá dedicarse el rendimiento de un impuesto, derecho, producto o aprovechamiento a un fin especial.

"Artículo cuarto. La Federación participará en el rendimiento de los ingresos del Distrito Federal, en la proporción y con los requisitos que las leyes especiales establezcan.

"Artículo quinto. Se adiciona el artículo 239 de la Ley de Hacienda del Departamento del Distrito Federal, con la fracción siguiente:

"V. Las empresas editoriales y librerías, mediante acuerdo del Presidente de la República.

"Artículo sexto. Se modifican los artículo 213, fracciones VI y XXI; 215, fracciones IV y V; 217, fracciones II, III, IV inciso E, usbinciso c), V y II, VI; 219, fracciones I, II, III, incisos A, E, F, y H, IV y V; 220, 223, 224, 229, fracciones III y V y 230 de la Ley de Hacienda del Departamento del Distrito Federal, y se adiciona el citado artículo 217 del propio ordenamiento, para quedar como sigue:

"Artículo 213.

"VI. Explotación de sitios destinados o empleados en la guarda o estacionamiento de vehículos.

"XXI. Producción y venta de leche.

"Artículo 215.

"IV. El capital en función de lucro se formará de los valores de activo anotados en los balances anuales, de los que serán deducibles, en los términos que dispone esta ley, los incluídos bajo los rubros siguientes:

"a) Inmuebles. "b) Gastos de instalación. "c) Gastos anticipados por concepto de impuestos, seguros y sueldos. "d) Gastos diferidos. "e) Inversiones. "f) Depósitos en garantía. "g) Depósitos constituídos de manera fija en el extranjero. "h) Mercancía pignoradas previa deducción del importe del préstamo recibido. "i) Pérdidas. "j) Valores incluídos bajo rubros "Cuentas de Orden". "k) Utilidades distribuídas. "l) Castigos sobre el valor original de los equipos de muebles, enseres y maquinaria. "m) Castigos de créditos pendientes a favor del causante.

"La deducción que autoriza el inciso k) únicamente surtirá efectos respecto a las utilidades obtenidas en el año a que el balance se concrete y siempre que el causante demuestre ante la Junta Calificadora, en forma plena, haber hecho el pago de dichas utilidades antes de la calificación de su giro. La deducción de las utilidades distribuídas surtirá efectos solamente a partir del bimestre siguiente al en que haya tenido lugar su distribución.

"En el caso a que se refiere el inciso l) sólo se admitirá un castigo anual hasta de un 10% sobre el valor asignado originalmente a los equipos de muebles, enserese y maquinaria y siempre que, acumulado a los castigos hechos en años anteriores, no exceda del 50% del valor original de dichos objetos.

"Los castigos mencionados en el inciso m), serán de un 20% sobre el monto de los adeudos pendientes a favor del causante.

"Las deducciones que esta fracción autoriza procederán solamente cuando consten en la contabilidad del causante, estén debidamente comprobadas y se soliciten expresamente por el interesado al hacer su manifestación anual, sin cuyos requisitos la junta no podrá hacerlas.

"V. La junta no podrá reducir a ningún causante las bases sobre las que esté pagando sus impuestos, a excepción del caso en que habiendo regido por lo menos un año esas bases, el causante compruebe en forma fehaciente, a juicio de la propia junta, que la situación económica de su giro mercantil o industrial durante la vigencia de la base cuya reducción se pretenda, acusa por sus resultados, reflejados en el movimiento de pérdidas y ganancias, una pérdida aproximada de un 25% del capital contable de la empresa.

"Para los efectos de esta fracción debe entenderse por capital contable, el saldo que resulte de deducir del monto de los valores del activo el monto de los del pasivo.

"Artículo 217.

"II. Las Compañías de Seguros causarán el impuesto en la siguiente forma:

"a) Las de seguros sobre incendios y transportes, 13 milésimos sobre el monto de las primas retenidas en cada semestre.

"b) Las de seguros sobre riesgos de automóviles, diversos y accidentes personales, 75 diezmilésimos sobre el monto de las primas retenidas en un semestre.

"c) Riesgos por responsabilidad civil, profesional y agrícola, 3 al millar sobre el monto de las primas retenidas en un semestre.

"d) Seguros sobre la vida, 15 diezmilésimos cuando el monto de las primas retenidas en el semestres inmediato anterior no exceda de $ 3.500,000.00; 146 cienmilésimos cuando se exceda de dicha cantidad.

"e) Seguros populares sobre la vida, industriales, de prima semanaria, 1 al millar sobre el monto de primas retenidas en cada semestre.

"La cuota del impuesto por los conceptos a que se refiere esta fracción en ningún caso será menor de $ 200.00 bimestrales, por cada una de las clases de seguro que explote la empresa.

"Durante el primer año de funcionamiento de las empresas de seguros, la Junta Calificadora, a propuesta del Director General de Tesorería, señalará la cuota que corresponda, teniendo en cuenta la importancia del negocio, de acuerdo con los signos externos que pueda tener a su disposición, sin que en ningún caso la cuota que señale sea inferior a $ 200.00 bimestrales, por cada una de las clases de seguro que explote la empresa.

"III. En los casos de las fracciones II, III, IV, VIII, X, XIV, y XXIV del artículo 213 para el primer año de actividades de la Junta Calificadora señalará a los causantes, a propuesta del Director General de Tesorería la cuota bimestral que deba causarse, de acuerdo con la importancia del negocio, revelada por los signos externos que pueda tener a su disposición.

En los años siguientes al de iniciación de las actividades, el impuesto será de la sexta parte de la cantidad que resulte de aplicar la cuota de cinco al millar sobre el monto de los ingresos brutos obtenidos en el año inmediato anterior a aquél para el cual se trate de determinar el impuesto.

"Los causantes a que alude la fracción VIII del artículo 213 que tengan destinado, para llevar a cabo las construcciones, un capital en funciones de lucro, pagarán, además de la cuota que se les señale en los términos del párrafo anterior, cuota bimestral equivalente al 40% de la que corresponda conforme a la fracción I de este artículo.

"IV.

"E.

"c) Cuando en los hoteles, mesones o casas de huéspedes, se alquilen cuartos por períodos menores de un día, o aunque no se estipule lo anterior la misma habitación o departamento de hecho se ocupe dos o más veces en el mismo día, las cuotas establecidas en los incisos A, B y D de esta fracción, se aumentarán de un 50% hasta un 300%. La fijación de la cuota que corresponda en cada caso, dentro de los límites señalados, la hará la Junta Calificadora tomando en cuenta la ubicación de los establecimientos y su importancia, que deberá ser investigada por la Oficina del Impuesto sobre actividades mercantiles e industriales.

"V. En los caso de las fracciones XIII y XVI del artículo 213, los comisionistas o representantes causarán el impuesto o razón de cinco al millar sobre el monto de los ingresos brutos percibidos en el año inmediato anterior. El impuesto que resulte de la aplicación de esas bases se cubrirá bimestralmente, a cuyo efecto se fijará la cuota correspondiente, por bimestre, que será la equivalente a la sexta parte del impuesto determinado de acuerdo con las propias bases; pero sin que las cuotas bimestrales puedan en ningún caso ser inferiores a $ 20.00 (veinte pesos) ni exceder de $ 10,000.00 (diez mil pesos.)

"Los comisionistas que a la vez realicen actos de comercio por cuenta propia, además del impuesto que proceda conforme a esta fracción causarán el que corresponda conforme a la fracción I.

"Los corredores que operen además como comisionistas, deberán cubrir el impuesto por ambos conceptos, a cuyo efecto la Junta Calificadora les señalará las cuotas que corresponda de acuerdo con lo establecido en esta fracción.

"Los comisionistas deberán comprobar, con documentos fehacientes, que operan en las condiciones señaladas por los artículos 273 a 308 del Código de Comercio. En el primer año de operaciones los comisionistas y representantes pagarán la cuota bimestral que señala la Junta Calificadora, dentro del mínimo de $ 20.00 (veinte pesos) y el máximo de $ 10,000.00 (diez mil pesos) que señala el párrafo primero, tomando en consideración la importancia probable de las operaciones que trate de realizar, reveladas por los signos externos que tenga a su disposición.

"VI. En el caso de la fracción XV del artículo 213, la persona que explote patentes, marcas o concesiones que no sean de su propiedad, causará el impuesto que en los términos de la regla I de este artículo le corresponda sobre capital invertido y, por cuenta del propietario de la patente, marca o concesión, cubrirá un impuesto equivalente al 3% sobre los ingresos que éste deba percibir del explotador.

"

"XII. Para la determinación y cobro del impuesto, por los actos a que se refiere la fracción XIX del artículo 213, se observarán las disposiciones siguientes:

"A) Son causantes del impuesto las personas físicas o morales que obtengan remuneración en dinero, valores, objetos, servicios, o en cualquiera otra forma, por el anuncio que, por cualquier medio, se haga al público.

"a) En los muros, azoteas, pisos y demás dependencias de los predios edificados, ya se trate de construcciones definitivas o provisionales. "b) En los predios no edificados. "c) En puestos semifijos. "d) En establecimientos comerciales o industriales. "e) En libros, folletos, revistas, hojas volantes, guías, programas de espectáculos, boletos, planillas, abonos, directorios o cualquiera otra clase de publicaciones. "f) En vehículos de todas clases. "g) En locales para espectáculos públicos. "h) En la vía pública y demás bienes de uso común. "i) En cualquiera otro predio de propiedad pública o privada al que el público tenga acceso, ya sea por paga o gratuitamente.

"B) Para los efectos del impuesto se entiende por anuncio todo medio de propaganda empleado con objeto de ofrecer al público, con propósito de lucro, servicios, mercancías y otras cosas de cualquiera naturaleza.

"C) El impuesto se cubrirá de acuerdo con la siguiente

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"D) El impuesto se cubrirá:

"a) Cuando el anuncio se haga por una sola vez si se realiza en publicaciones, o por tiempo fijo si se lleva a cabo por otros medios y el plazo es menor de seis meses, dentro de los quince días siguientes a la fecha en que se notifique el giro de las boletas respectivas. "b) Si el anuncio es por tiempo fijo mayor de seis meses el impuesto correspondiente se dividirá en el número de bimestres que comprenda el término de duración del anuncio y se cubrirá en los meses y dentro de los plazos correspondientes, de acuerdo con lo dispuesto por el artículo 231. "c) Si el anuncio es por tiempo indeterminado, bimestralmente, en los meses y dentro de los plazos correspondientes, de acuerdo con lo dispuesto por el artículo 231.

"E) Los causantes del impuesto están obligados a manifestar a la Tesorería la fijación o publicación de los anuncios, o la iniciación de las actividades gravadas por esta ley, dentro de los diez días siguientes a la fecha en que tales circunstancias ocurra. Las manifestaciones se harán en los machotes que apruebe la dirección de Tesorería.

"F) Los anunciantes están obligados a manifestar a la Tesorería, cuando los requiera para ello, los siguientes datos:

"1. Monto anual de las cantidades invertidas en propaganda comercial.

"2. Medios empleados para llevar a cabo la propaganda comercial.

"3. Nombres y domicilios de los anunciadores y ubicación de los edificios, salones de espectáculos, establecimientos comerciales y demás lugares en donde estén colocados, sean distribuídos o hechos, en cualquiera forma, los anuncios.

"4. Relación de las cantidades, servicios o mercancías entregadas como retribución al anunciador.

"5. Relación de los gastos hechos para anuncio.

"G) Los anunciantes estará obligados a retener de los anunciadores y a cubrir en la oficina recaudadora correspondiente, cuando se los exija la Tesorería, el monto de los impuestos que deban causarse de acuerdo con las disposiciones de esta ley, si la retribución recibida es en numerario. Cuando la retribución sea en servicio, en mercancías, o en cualquiera otra forma semejante, el anunciante estará solidariamente obligado con el anunciador a pagar el impuesto y la Tesorería podrá exigir de ambos el pago.

"H) El Jefe del Departamento del Distrito Federal podrá en todo caso señalar, a solicitud de los causantes, una sola prestación bimestral global en lugar de los impuestos fijados en esta fracción.

"XIII. Los que exploten dentro de predios edificados o no edificados, sitios destinados o empleados en la guarda o estacionamiento de vehículos, cubrirán, en proporción al cupo del local, la cuota de $ 1.50 a $ 3.00 bimestrales por cada uno de los vehículos que puedan ser estacionados o guardados dentro del sitio. La cuota correspondiente, por vehículo, se fijará dentro de los límites señalados, en atención a la ubicación del predio, a la forma en que funciona el negocio y a los ingresos probables que en el obtenga.

"XIV. Los productores, distribuidores y expendedores de leche, cuyo capital en funciones de lucro no pueda determinarse, por cualquier circunstancia, pagarán el impuesto a razón de 25 centésimos de centavo por litro que vendan en el Distrito Federal o para ser consumido dentro de él. El control de la venta y del consumo de leche, para la determinación del impuesto, se llevará a cabo de acuerdo con las disposiciones del reglamento que para el efecto se expida.

El C. Presidente: Se suspende la lectura del dictamen de la Comisión de Presupuestos y Cuenta, sobre el Proyecto de Ley de Ingresos del Departamento del Distrito Federal, para el año de 1943, con objeto de recibir al C. licenciado Octavio Véjar Vázquez, Secretario de Estado y del Despacho de Educación Pública. Se suplica a la comisión nombrada anteriormente para este efecto, se sirva introducir al Salón de Sesiones al mencionado C. Secretario de Estado.

(El C. Secretario de Estado y del Despacho de Educación Pública, es introducido al Salón de Sesiones acompañado de la comisión nombrada al efecto).

El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano diputado Betancourt Pérez.

El C. Betancourt Pérez Antonio: Señor licenciado Octavio Véjar Vázquez, Secretario de Estado Encargado del Despacho de Educación Pública: La Honorable Cámara de Diputados, en sesión efectuada el 11 del presente mes de diciembre, a moción del diputado licenciado Alejandro Carrillo, tomó, por unanimidad de votos, el acuerdo de hacer a usted una atenta y cordial invitación para concurrir a este recinto durante una de sus sesiones a efecto de tener la oportunidad de expresar, por medio de uno de sus miembros, diversas opiniones relativas al problema de la educación nacional y a su vez para escuchar de usted aquellos conceptos que, a su juicio, sean necesarios para orientar la opinión pública del país en relación con los aspectos de la política educacional que al ser realizados o anunciados por la Secretaría a su cargo, han dado margen a inquietud dentro de sectores importantes de la población mexicana.

"Considero necesario hacer resaltar el hecho de que esta Cámara durante toda su actuación, consciente de su responsabilidad histórica, consciente del grave momento que vive el país y compenetrada del innegable patriotismo, de la alteza de miras y del revolucionarismo del señor Presidente de la República, ha tratado de prestarle toda su colaboración y apoyo; entre el Poder Ejecutivo Federal de esta Cámara, han existido y existen las más estrechas y cordiales relaciones; en lo personal, todos los miembros de esta Legislatura nos sentimos satisfechos al considerarnos amigos sinceros y colaboradores leales del señor general Manuel Ávila Camacho, actual Presidente de la República.

Usted, señor licenciado Octavio Véjar Vázquez, es uno de los colaboradores del señor Presidente de la República y esta sola estimación es reciente para hacerlo merecedor a las consideraciones de esta Cámara.

La invitación hecha a usted para venir a este recinto, no debe, pues, ser interpretada por nadie como signo de tirantez de relaciones, sino por el contrario, como demostración palpable de la más perfecta armonía que reina entre los poderes Ejecutivo y Legislativo federales; no como oportunidad para polemizar, sino ocasión para tener un intercambio de opiniones que contribuirá, sin duda alguna, al esclarecimiento, ante la opinión pública nacional, de tópicos y problemas que al ser abordados han dado margen a serias desorientaciones.

Muchos representantes federales, en el ejercicio de nuestras funciones como tales, hemos tenido oportunidad de recoger de diversos e importantes sectores sociales de las distintas regiones del país, de agrupaciones de trabajadores y de carácter popular, así como de personas aceptadas como conocedoras en la materia, opiniones y conceptos que expresan duda, desorientación y en ocasiones desaprobación para con la política educacional que sigue la Secretaría a su cargo o para con algunas de las medidas de orden técnico, administrativo o de orientación filosófica y política dictadas o sustentadas por esa dependencia.

La XXXVIII Legislatura del Congreso de la Unión, está por clausurar su tercer y último período ordinario; la mayor parte de los señores diputados dentro de muy breves días saldrán para las diversas regiones de nuestra patria; siendo el problema de la educación pública uno de los más importantes que afectan a la nación y por el cual se interesan, sin distinción, todos los habitantes del país, por estar más o menos íntimamente relacionados con él y existiendo como existen opiniones

contradictorias (posiblemente por malas interpretaciones) acerca de la política educativa que sigue la Secretaría del Ramo, las palabras de explicación que usted pronuncie aquí serán de gran utilidad, pues darán a los representantes federales oportunidad de normar su criterio y facilitará la labor de orientación que ellos puedan realizar en sus respectivos distritos electorales.

La 1a. Comisión de Educación Pública de esta Cámara, a cuyo nombre hablo, recibió, por acuerdo tomado en sesión del lunes 28 de los corrientes , el encargo de recoger de las diversas agrupaciones magisteriales y de trabajadores manuales, así como de los representantes populares y de las instituciones y personas interesadas en los problemas de la educación, pública, aquellas opiniones y juicios que pudieran servir de base, mediante su exposición en esta tribuna, para un mejor esclarecimiento de las tendencias, orientaciones y medidas tomadas por la Secretaría de Educación Pública.

"Vengo, pues, en mi carácter de Presidente de la 1a. Comisión de Educación, de la Cámara de Diputados, a cumplir con el encargo de poner a su consideración algunas de las opiniones expresadas por diversos sectores o agrupaciones, especialmente aquellas que por revelar inconformidad, desacuerdo o contradicción con las medidas y orientaciones de esa Secretaría, son más útiles para el esclarecimiento de los problemas relativos. Bajo mi absoluta responsabilidad, he pasado por alto una serie de problemas planteados especialmente por las organizaciones magisteriales, no porque no los considere de importancia, sino porque, por diversas razones estimo que será de mucha mayor utilidad para el país plantear y esclarecer exclusivamente los problemas fundamentales de la educación y la orientación general de la Secretaría. Es esa la razón y la expongo como una satisfacción a las organizaciones de maestros que se sirvieron enviarme sus puntos de vista, por lo que en este informe no abordaré aquellos problemas planteados por ellas, que se refieren a ceses, movilizaciones de personal, violaciones que se atribuyen al escalafón y a los derechos del magisterio, así como a asuntos de carácter gremial, etc.

Vengo, pues, a plantear única y exclusivamente algunas de las opiniones recogidas, aquellas que han sido consideradas como de mayor, trascendencia y cuyo esclarecimiento reclama el país, y lo reclama también la seguridad de los destinos de la Revolución.

Señor Secretario de Educación Pública: Algunas de las declaraciones hechas por usted aparecidas en la prensa de esta capital, o en algunos de los discursos que ha pronunciado, han dado margen a pensar, dentro de ciertos sectores sociales del país, que se trata de deformar la orientación social y filosófica impresa por el artículo tercero constitucional a la enseñanza.

En la junta que usted celebró con los directores generales y jefes de departamento de la Secretaría a su cargo, con fecha ocho de octubre de mil novecientos cuarenta y uno, dijo usted: "Necesitamos una escuela que ya no sea de odio, ni de división, como lo ha sido desde que México es independiente, sino una escuela de amor, una escuela en la cual se forme nuestra nacionalidad."

Esta declaración de usted, según me ha sido informado, ha provocado desconcierto en amplios sectores de la opinión nacional, porque se ha tratado de considerar como difícil de compaginar este concepto con el sentido que tiene el artículo tercero reformado de la Constitución mexicana, que preconiza la necesidad de crear una escuela de la Revolución Mexicana; o en otros términos, de poner la escuela al servicio de los ideales de justicia social que encarna la propia Revolución. En la propia Ley Orgánica del artículo tercero, aprobada por esta Cámara, se establece diáfanamente que este es el verdadero alcance de la reforma educativa llevada a efecto por el régimen revolucionario de nuestro país. Es innegable que aun existen dentro de nuestra patria sectores, breves en número, pero poderosos económicamente y, por lo tanto, con grandes posibilidades de influenciar a la opinión pública, que preconizan tendencias e ideales contrarios a los principios que sirvieron y sirven de sustento a la Revolución Mexicana, a la cual públicamente le prodigan su odio. Y para los que expresan este punto de vista, dicen, les resulta difícil comprender cómo será posible compaginar los intereses del pueblo, representados por la Revolución, y los intereses de estos sectores adversos al propio pueblo, creando una escuela que sustente una tesis aceptable para estos dos grupos que se encuentran en abierta contraposición.

La expresión de usted calificando a la escuela mexicana de otras épocas, a partir de la Independencia, como una escuela de división y de odios, ha querido ser interpretada por los sectores a que me refiero, como una desautorización a las reformas políticas y sociales hechas por el pueblo mexicano llevadas al terreno cultural al través de las consecutivas reformas educacionales como corolario lógico de las transformaciones políticosociales realizadas en nuestro país.

La escuela de la Revolución Mexicana, preconizada por el artículo tercero de la Constitución Política del país, ¿será capaz de agrupar en torno de ella a aquellos sectores que aún se siguen oponiendo a las conquistas logradas por nuestro movimiento social; o para lograr una escuela de amor y de concordia aceptada por todos los mexicanos, inclusive por aquellos que se han ostentado y se siguen ostentando como enemigos de nuestro pueblo, será necesario introducir en la práctica modificaciones que en tal caso no estarían de acuerdo con el espíritu de la ley? Estas son preguntas que han llegado hasta esta Comisión, y como para contestar a ellas es necesario esclarecer la orientación filosófica y social que la Secretaría de Educación imprime a nuestra enseñanza, en nombre de esta Cámara, en forma muy atenta me permito rogar a usted, señor Ministro, nos explique la relación que pueda existir entre sus declaraciones ya mencionadas y el sentido del artículo tercero, en lo que se refiere a la orientación social y filosófica que debe tener la escuela de la Revolución Mexicana.

El veintiuno de noviembre de mil novecientos cuarenta y dos, en la ciudad de Toluca, dijo usted,

en el discurso pronunciado con motivo de la clausura de cursos, lo siguiente:

"Cuando contemplamos con limpia mirada la historia del México independiente, con angustia advertimos que en sus momentos estelares nuestros hombres ilustres, inspirados por idealistas, salvaron con su sacrificio a la patria desgarrada, pero a costa de un doloroso tributo: la división interna de nuestro pueblo. El padre Hidalgo, después de tres siglos de coloniaje, proclama la independencia, y el noble ideal, como un resorte colectivo, empuja a los mexicanos por los caminos de la victoria hasta alcanzar su autonomía; pero queda viva e hiriente, por muchos años, la discordia entre realistas e insurgentes. Pasa el tiempo y frente a las invasiones extranjeras favorecidas por nuestro drama interior, Juárez enarbola el principio de la soberanía y lleva a sus ejércitos al triunfo, y de aquella lucha queda una larga herencia de rencores que divide, prolongándose más allá del conflicto, a conservadores y liberales. Llega, en el pasar del tiempo, una etapa de prolongada opresión, un estado social en que los menos se benefician con perjuicio de los más; palpita en el alma del pueblo un ansia de redención y surge entonces Madero que, levantando el estandarte de la justicia colectiva, impulsa a las multitudes a la lucha hasta conseguir el triunfo; pero de la violencia y la pasión de entonces, subsiste aún la clasificación que nos distancia: reaccionarios y revolucionarios".

En la convocatoria para la elaboración de libros de texto de historia patria, de fecha 16 de noviembre de 1942, firmada por usted, en su calidad de Secretario de Educación Pública, se afirma: "Sin duda uno de los factores importantes para la realización de estos propósitos - de la unidad nacional - es la enseñanza de la historia con el sereno análisis de los textos en desuso y de los vigentes, pues se advierte que el estudiante ha nutrido su espíritu hasta ahora, en forma unilateral, acumulando odios estériles que lo conducen al escepticismo y a la discordia".

Por lo que respecta a las palabras por usted pronunciadas en su discurso de la ciudad de Toluca, algunos historiadores de filiación progresista, han expresado a esta Comisión su desacuerdo, pues según ellos los odios y rencores en nuestra patria, han sido motivados por razones de opresión y de injusticia social de nuestro pueblo, cuyas consecuencias han sido las explosiones violentas llamadas revoluciones, y que en nuestra historia conocemos con los nombres de Guerra de Independencia, Guerra de Reforma y Revolución Mexicana de 1910, y no, como han tratado de interpretar las palabras de usted en el sentido de que los odios y rencores han sido las consecuencias de aquellos movimientos emancipadores.

Por lo que respecta a las palabras citadas en relación con la convocatoria para la elaboración de libros de texto de historia patria, profesores de la materia y algunos intelectuales, reconocidos también como de filiación progresista, han dicho que esos conceptos les han dejado la sensación de que se quiere hacer una nueva interpretación de la historia nacional, contrariando lo que hasta la fecha priva en los libros de texto oficiales, los que, en su mayoría, si no en su totalidad, subrayan la lucha secular del pueblo mexicano contra sus opresores en las diversas épocas de nuestra evolución histórica, llegando a la conclusión de que se pretende borrar ante la mente de los educandos cuál ha sido el empeño constante del pueblo mexicano por liberarse de la explotación padecida, echando un manto piadoso sobre los graves errores y crímenes cometidos contra la nación mexicana por hombres que han capitaneado los sectores privilegiados en nuestras diversas luchas internas y amenguar las virtudes cívicas, el heroísmo, el desinterés y los sacrificios de quienes han defendido los derechos, los anhelos, los ideales y los intereses legítimos de nuestro pueblo que en último término son los de nuestra patria.

Las personas a que me he referido, han preguntado lo siguiente: "¿Cómo se puede escribir una historia patria en que se elimine la pugna entre explotados y explotadores, entre privilegiados y desheredados, entre hacendados y peones, entre traidores y patriotas, es decir, entre insurgentes y realistas, entre centralistas y federalistas, entre intervencionistas y republicanos, entre revolucionarios y reaccionarios, sin deformar las verdades históricas y sin evitar, además, que los educandos establezcan un parangón entre la conducta seguida por los defensores del pueblo y los adversarios del mismo y que los lleve a simpatizar con la actitud de los primeros y a reprobar la conducta de los últimos?".

"En diversos discursos y declaraciones, la Secretaría a su cargo ha preconizado la escuela del amor, una escuela igual para todos, sin distinciones de clase social, de origen étnico; junto al indígena debe sentarse en los banquillos escolares, el blanco; junto al rico, el pobre; junto al explotado, el explotador. Como aplicación práctica de esta doctrina, la Secretaría de Educación se ha pronunciado por la desaparición de las escuelas destinadas a sectores considerados como especiales de la población mexicana. Diversas organizaciones de trabajadores, especialmente las obreras, se han pronunciado en contra de esta tesis, por considerar que no puede darse un trato igual en la educación, como en ninguna otra actividad humana, a quienes de por sí ya son desiguales; y dichas agrupaciones, para apoyar sus puntos de vista, han traído hasta esta Comisión, las palabras dichas por el señor Presidente de la República, en su trascendental Mensaje de Orientación ante el Consejo Supremo de la Defensa Nacional, pronunciado el día 24 de septiembre del año de 1942, en el que dijo: "El error del antiguo liberalismo estribó en creer que la igualdad legal radicaba en tratar igualmente a los desiguales. Una tesis más generosa ha de prevalecer en nuestra enseñanza; todo se toca y todo se enlaza en el círculo de las faenas educativas"

Por lo anterior considero útil y me permito rogar muy atentamente al señor Secretario de Educación se sirva expresarnos el concepto de lo que es la escuela del amor, frente a las injusticias

y desigualdades sociales que por desventura prevalecen aún en nuestro país.

Algunos conceptos emitidos por el señor Secretario de Educación Pública sobre el muy importante tema de la unidad nacional, han servido para que diversos sectores interesados y partidarios fervientes de la unidad nacional expresen inconformidad con tales conceptos, por considerar que no coinciden ni con la aspiración de unidad nacional frente al problema de la guerra y de la lucha contra el nazifascismo que anima a tales sectores, ni con lo que al respecto ha expresado el señor Presidente de la República. Se atribuye al señor

Secretario de Educación el concepto de que la tendencia hacia la unidad nacional implica la desaparición de la conciencia de clase de los sectores productores, la disminución de la conciencia revolucionaria del pueblo mexicano frente a sus enemigos interiores, y tales organizaciones piensan que la unidad nacional no debe consistir, porque no podría ser, en la desaparición de la conciencia ni de las clases, ni de sus intereses, ni de sus aspiraciones, sino la subordinación, en estos momentos - recalcan muy especialmente que en estos momentos en que el país se encuentra en guerra con enemigos extranjeros - de todo interés de grupo o de clase, por legítimo que sea, al empeño superior de defender la patria en peligro. Se apoyan tales exponentes del movimiento revolucionario en las palabras pronunciadas ante el Congreso Nacional de la C. T. M. por el señor Presidente de la República y que son las siguientes: "La lucha de clases es un fenómeno que no está en nuestro alcance deshacer o nulificar. La contienda de los intereses humanos, representa una necesidad vital y en sí misma es un bien cuando se la sabe interpretar y dirigir. La democracia podría definirse como el encauzamiento de la lucha de clases en el seno de las libertades y de las leyes".

Esta Comisión, en forma atenta, ruega al señor Secretario de Educación Pública esclarecer el concepto que sustenta acerca de la unidad nacional. Existe, además, en determinados sectores de la población revolucionaria de México una inquietud muy grande, porque se ha venido asentando que la Secretaría de Educación Pública tiende a favorecer la enseñanza religiosa en algunos tipos de planteles educativos.

Para afirmar este se han basado en las palabras dichas por el señor Secretario de Educación Pública, que aparecieron publicadas en una edición del periódico "Excélsior", en que se refiere a los misioneros, elogiando sus virtudes, comparándolas con los defectos de los maestros; y al analizar el problema de estudios de los alumnos mexicanos en el seminario establecido en una de las entidades de los Estados Unidos de Norte América, se insinuaba, según esas personas que han informado a la Comisión de Educación Pública, la proposición de fundar en México un plantel para la preparación de los sacerdotes.

El Periódico "Excélsior" atribuye a usted, señor licenciado Véjar Vázquez, unas declaraciones en las que usted afirma que cada año salen del país multitud de jóvenes que van a estudiar al Seminario de Nuevo México, en los Estados Unidos, y que cada año vuelven muchos recién graduados, y opinaba que, siendo las comunidades religiosas quienes sostienen a dichos seminaristas, debía impedirse que la nación siga sufriendo las consecuencias de esa sangría de doble efecto: la de hombres y la de dinero. Decía usted, en las declaraciones de "Excélsior", que debían formarse aquí los seminaristas para que no se contaminen de exotismo y para que del Seminario salgan a la realidad. "Entonces - preguntaba usted - , ¿por qué no hacer que estos últimos, con los muchos dólares que gastan fuera, funden un gran centro educativo en el país?"

Se ha considerado que estas declaraciones de usted, señor Ministro, no solamente son antitéticas al artículo tercero de la Constitución de la República, sino que contarían flagrantemente la letra y el espíritu del artículo ciento treinta constitucional, que prohibe a las corporaciones religiosas fundar y sostener o dirigir establecimientos educativos, máxime cuando éstos están exclusivamente destinados a la formación de sacerdotes. En la misma entrevista que usted concedió a "Excélsior", en la fecha indicada, afirmó usted: "Le falta al maestro rural la bondad, la virtud, el ideal que impulsa al misionero: hacer el bien. El misionero, por sobre dificultades e incomodidades, no vacila en adentrarse en la Sierra, en penetrar hasta los más apartados rincones del país. El misionero es el maestro ideal para el campo: no es mercenario; sí humano, no se arriesga por obtener beneficios personales, sino por brindárselos al prójimo". ¿Quiere esto decir, señor Ministro, que la Secretaría de Educación Pública pretende encomendar a los misioneros la enseñanza rural, por ser ellos los que, a juicio suyo, son los más indicados para llevar a feliz término las tareas de la educación rural? ¿No está esto también en contraposición con los artículos tercero y ciento treinta de la Constitución de la República y en contraposición, además, con las leyes de Reforma que fueron producto de la lucha gloriosa capitaneada por Benito Juárez?

Con motivo de una circular explicativa en un oficio especial girado a los directores de Educación Federal en los Estados por la Secretaría a su cargo, según afirmación pública de algunas organizaciones magisteriales, se pensó que esa dependencia trataba de integrar paulatinamente el sistema de educación primaria rural en manos de las comunidades campesinas. No obstante que la Secretaría de Educación Pública negó el propósito que se le atribuía, algunos sectores han seguido insistiendo en este asunto, por considerar que una medida semejante contraría fundamentalmente el párrafo segundo del artículo tercero constitucional, que estipula como facultad exclusiva del Estado la impartición de la enseñanza primaria. En consecuencia, sería muy conveniente que usted, señor Secretario, expresara su opinión al respecto.

Algunos sectores del Magisterio nacional han tenido la impresión de que el señor Secretario de Educación Pública siente hacia ellos un profundo menosprecio. Tal impresión proviene, según afirman, de diversas declaraciones hechas por usted a

la prensa nacional; como hecho concreto se señala lo que al respecto dijo a los redactores de "Excélsior", según información de ese periódico, de fecha cinco de noviembre de mil novecientos cuarenta y dos, y que quiero citar textualmente: "El maestro rural debe ser el más preparado de todos. Sin embargo, no lo es por falta de espíritu, por ausencia de virtudes, por no tener apego a su profesión. En una palabra, el maestro rural no ha cumplido, no cumple con su misión. Le falta al maestro rural la bondad, la virtud, el ideal que impulsa al misionero: hacer el bien".

El maestro rural, abnegado soldado de la cultura, producto genuino de nuestra Revolución, constituye uno de los factores de mayor importancia en la tarea de alfabetizar, de capacitar culturalmente a nuestra población campesina; los sacrificios y privaciones a que se ven sometidos son conocidos por casi todo el país; por ésta y por otras muchas razones no podemos creer que ningún alto funcionario del Gobierno pueda sentir menosprecio por tales colaboradores en el progreso de la patria; pero al respecto, es el señor licenciado Véjar Vázquez quien debe opinar.

Es justo decir, y como maestro lo afirmo, que si muchos maestros se han abstenido de manifestar su inconformidad en relación con algunos de los problemas de la educación pública, que si han guardado un discreto y consecuente silencio, no ha sido más que para no agitar la opinión pública en los momentos en que el señor Presidente de la República ha llamado a la concordia a todos los mexicanos amantes de la patria.

En relación con el problema de la educación técnica, se ha dicho que la Secretaría de Educación Pública ha realizado la desarticulación del Instituto Politécnico Nacional, convirtiéndolo, de un centro de investigación científico tecnológico y de alta formación profesional técnica, en varias escuelas de importancia inferior con tendencia a degenerar en escuela de oficios, típicas del artesano medieval. Al respecto, sería conveniente que el señor Secretario de Educación Pública expresara las finalidades que atribuye al Instituto Politécnico Nacional como unidad educativa de carácter superior.

Recientemente, el Consejo de la Universidad Autónoma del Distrito Federal aprobó una reforma al ciclo de la segunda enseñanza, que por una parte, restablece el bachillerato de cinco años existente en nuestro país, antes de fundarse la Escuela Secundaria, y que por otra parte, introduce en esa clase de enseñanza la orientación humanista que prevaleció antes de la Ley Orgánica de Instrucción Pública dictada por el régimen presidio por Benito Juárez. Aunque la Secretaría de Educación Pública ha hecho declaraciones en el sentido de que esta reforma no trae consigo la desaparición de la escuela secundaria, como el artículo 3o. constitucional establece como facultad exclusiva del Estado la impartición de la segunda enseñanza, diversos sectores de la opinión pública han señalado la omisión que según ellos existe, del ejercicio de esa facultad, por parte de la Secretaría a su cargo, toda vez que no existe constancia de que se haya dado autorización a la Universidad Autónoma del Distrito Federal para impartir educación secundaria, cualquiera que sea la denominación detrás de la cual se escude, ni mucho menos, en consecuencia, se haya exigido el cumplimiento de los requisitos que el propio precepto constitucional estipula, y cuya observancia es lógico que no aceptara dicha Universidad, de acuerdo con el criterio de libertad de cátedra que hasta la fecha mantiene. La Representación Nacional pregunta a usted, señor Ministro, si ha autorizado o expresamente a la Universidad autónoma del distrito federal para impartir la segunda en señalar, y si habiéndola autorizado, la Universidad como institución privada, está dispuesta a cumplir con los requisitos que el artículo 3o. señala, en particular aquel que se refiere a la aceptación del criterio educativo del Estado mexicano.

Se ha venido afirmando de un modo constante que el señor licenciado José Vasconcelos desempeña las funciones de consejero privado de usted, señor Ministro, y que su conocida y notoria posición política y doctrina educativa sirve de base a la orientación de las actividades de la Secretaría que usted dirige.

Por informaciones de la prensa nacional, estamos enterados del viaje que en compañía de usted realizó últimamente a las ciudades de Monterrey y Saltillo, en la primera ciudad de las cuales participó en las ceremonias organizadas por la Universidad de Nuevo León. Asimismo, por informaciones de prensa, no rectificadas hasta hoy, tenemos conocimiento de que dicho profesionista forma parte prominente, junto con el doctor Antonio Caso y el profesor Samuel Ramos, del Comité Organizador del Congreso Nacional de Educación, que iniciará sus labores el día 16 del mes entrante con la participación de eminentes educadores extranjeros, de los diversos países de la América: Congreso que estará bajo el patrocinio de la Secretaría de Educación. Existe marcado interés en diversos sectores de la opinión pública por saber de un modo exacto la participación que el señor licenciado Vasconcelos tiene en las labores de la Secretaría de Educación Pública, en virtud de la filiación política bien conocida de dicho letrado. Nadie ignora en nuestro país que es él el autor de la. "Breve Historia de México", considerada por los autores revolucionarios como una obra antimexicana en la que se denigran los mejores valores de nuestra nacionalidad, y que el mencionado señor Vasconcelos fue, hasta que el Gobierno de la República tomó medidas en contrario, el director visible de la revista "Timón", considerada públicamente como instrumento de propaganda dependiente directamente de la Legación nazi alemana en México.

Tales son, señor Secretario, los aspectos de su política educativa, señalados, principalmente, por la opinión pública nacional como motivo de encontrados comentarios. Existe, sin embargo, para la Representación Popular algo mucho más importante que la mera consideración de estos hechos en sí mismos, y es la afirmación repetidamente hecha por diversos sectores, en el sentido de que los aspectos antes mencionados no constituyen hechos que

deban ser juzgados en forma aislada, como actividades que no guardaran entre sí ninguna relación, sino que representan manifestaciones de una orientación filosófica y social, partes integrantes de un cuerpo de doctrina al que se atribuye una gran similitud con las teorías educativas que sostienen la Iglesia Católica, la Unión Nacional Sinarquista, el Partido Acción Nacional, el Rector de la Universidad Autónoma del Distrito Federal y, más particularmente, el licenciado José Vasconcelos, de quien, como antes se dice, se asevera que desempeña las funciones de consejero privado de usted.

Se afirma, en efecto, que el concepto de la escuela del amor, la interpretación de la Historia de México, la libertad que se presume haberse concedido a las escuelas privadas para impartir enseñanza confeccionan, la entrega paulatina de la escuela primaria y rural en manos de la iniciativa privada, la recomendación para que se funde un gran seminario religioso, la supuesta complacencia respecto a la reforma universitaria del ciclo de segunda enseñanza y el retorno al concepto artesanal de la enseñanza técnica , responden con sus líneas esenciales a una filosofía y a una pedagogía que sustentan como denominador común todas las instituciones y personas a que antes se ha aludido.

Así, de acuerdo con los principios expuestos por el Papa Pío XI, en su Encíclica sobre la educación de la juventud, la Iglesia Católica sostiene que el derecho de educar pertenece, primitiva y fundamentalmente a los padres de familia; que la escuela es una institución meramente auxiliar de la familia; que los padres, al delegar en la escuela el derecho de educar a sus hijos, conservan, no obstante, la atribución de crear y dirigir establecimientos educativos, en la forma que les parezca más conveniente, elegir con absoluta libertad entre las escuelas privadas y públicas existentes, seleccionar los maestros y vigilar y controlar la enseñanza que éstos impartan.

Sustenta, en segundo lugar, el criterio de que la Iglesia Católica posee un derecho preeminente sobre la escuela, que se origina en su misión educativa sobrenatural, y que este derecho se concreta, por una parte, en la posibilidad de tener escuelas propias, y por otra, en la atribución de impartir educación religiosa en las demás escuelas.

Sostiene, en tercer término, que los derechos docentes del Estado no son ni supremos ni exclusivos que en materia de educación, el Poder Público no tiene sino una función complementaria y secundaria; que su función principal consiste en proteger los derechos educativos de la familia y de la Iglesia; que la enseñanza no debe ser neutral o laica, sino precisamente católica, y que el Estado debe mantener una actitud de rigurosa abstención respecto a los establecimientos de enseñanza sostenidos por la iniciativa particular. Afirma, por último, que el fin de la educación es la formulación del hombre, desde el punto de vista sobrenatural, conforme a las enseñanzas de Cristo, resumidas en el concepto del amor, y combate como antagónicas a esta noción las corrientes pedagógicas que llama naturalistas y, en particular, reprueba de una manera muy extensa y enérgica la promiscuidad de los sexos en la escuela que se conoce con el nombre de con deducción.

Por su parte, la Unión Nacional Sinarquista sostiene, en relación con la orientación de la enseñanza, que, "durante un siglo de vida independiente, los gobiernos sectarios que hemos padecido han puesto en práctica una política antipatriótica, merced a la cual nuestro pueblo se ha visto privado de los medios para educarse. Sostenemos que desde hace un siglo se entabló una guerra a muerte contra la institución educadora y que esta guerra se prolonga hasta la fecha con caracteres más feroces y encarnizados. Proclamamos que la familia, las instituciones privadas y el Estado deben armonizarse para contribuir a la educación de los mexicanos. Es criminal, y va en contra los intereses comunes, la tarea de un Estado que persigue la discordia entre los grandes factores educativos y cuyo fruto no puede ser otro que la ignorancia. Sustentamos que corresponde a los padres, por derecho natural, la educación de los hijos, y que el Estado sólo tiene una función supletoria. Combatimos por implantar en México una norma que permita cumplir con la obligación de hacer que todos los ciudadanos reciban la instrucción mínima que los haga aptos para el bien común.

Emplearemos la fuerza popular el sinarquismo en combatir el monopolio de la enseñanza, por ser éste injusto y atentatorio contra la ley natural".

En cuanto a la interpretación de la Historia Nacional, la Unión Nacional Sinarquista opina que "el sinarquismo es la encarnación más viva del sentimiento y de la voluntad de un pueblo harto de mixtificaciones, de errores y de mentiras, y desengañado de que los caminos por los cuales han pretendido conducirlo durante los últimos cien años son errados, tortuosos y llevan a la disolución. El sinarquismo no vino a prolongar la aceda, la sórdida contenida entre conservadores y liberales, entre revolucionarios y reaccionarios, puesto que vio, con limpia mirada, que de estas pugnas horribles derivan todas las desgracias de la patria. El sinarquismo nació agresivamente antirrevolucionario. Vemos nosotros en la Revolución un proceso ferozmente desintegrante, que arranca con Poinsett y culmina en los experimentos del Lázaro Cárdenas. Contemplamos el fantasma de la Revolución atravesar por nuestra historia entre mares de sangre, arrastrando a México a las más profundas simas. Tras de un siglo de cruel experiencia, está suficientemente demostrado que el sistema de gobierno empleado en México es un sistema falso fundado en la simulación y en la violencia. Desde mil ochocientos veinticuatro la Nación Mexicana ha vivido sin régimen legal, en medio de revoluciones, pronunciamientos, cuarteladas, motines y dictaduras. Las feroces disputas entre los partidos, los fraudes electorales y las protestas populares contra esos fraudes, han engendrado la anarquía, han causado la destrucción de los más preciosos bienes materiales y morales y han hecho de nuestra nación una pobre patria ensangrentada, débil y sometida a los más perniciosos influjos. Durante el período anárquico de nuestra

historia, abierto al incoarse nuestra vida independiente y cerrado con el triunfo del movimiento nacional sinarquista, México fue una patria desarmada e indefensa".

Por lo que toca a las tres grandes revoluciones que han transformado la vida económica, social y política de nuestro país, la Unión Nacional Sinarquista sostiene que "el sinarquismo culpa a la Revolución, cuyo proceso desintegrador no se ha interrumpido en un siglo, de que nuestro pueblo sea harapiento, desposeído, ignorante y vejado; el sinarquismo culpa a la Revolución de que México sea una patria sometida a influencias extrañas. El sinarquismo proclama que la Revolución, dueña del poder desde hace más de cien años, jamás lo ha empleado en servir al bien común, norma suprema de todo gobierno, sino en beneficio de una facción y de una secta. El sinarquismo, que no es sino un instrumento de lucha de las nuevas generaciones, proclama que destruirá la Revolución y restaurará el orden cristiano que la Revolución aniquiló".

Y finalmente, el sinarquismo proclama "que ha reemplazado el odio revolucionario por el amor sinarquista - cristiano - que unirá, en común ambición, el espíritu de un pueblo que siente ya las inquietudes de próximos y grandes designios. El sinarquismo será internacional, porque predica el amor a los demás, concluyendo por decir que la necesidad misma de las cosas hará que en el mundo se comprenda que el odio y la violencia no engendran nada fecundo".

Por lo que se refiere al Partido Acción Nacional, no es preciso aludir a su doctrina educativa, expuesta en un bien conocido proyecto de reforma del artículo tercero constitucional, que no es sino la formulación jurídica de los mismos principios educacionales que sustenta oficialmente la Iglesia Católica, en cuanto pretende considerar como base de la función educativa del derecho docente de los padres de familia, y al Estado, como una mera institución supletoria y tutelar de dichos derechos. Basta, por eso, referirse concretamente a la orientación de la enseñanza fundada en el amor, que expresó el doctor Ezequiel Chávez, como pedagogo del Partido Acción Nacional, en la conferencia leída en el Frontón México, el día tres de diciembre de mil novecientos treinta y nueve: "Los sentimientos religiosos son los únicos capaces de dar a todos los hombres los dos conceptos que todos los hombres necesitamos tener para ser verdaderamente hombres y para tener, no sólo de palabra, sino de hecho, por la vida misma que vivamos, una concepción sintética de ésta y del mundo. Esos dos conceptos son el de la única verdad totalmente redentora, la del amor universal que Jesucristo enseñó al mundo y el del único sentido que rompe todas las cárceles del aquí y del ahora, el de lo infinito, sin los cuales perdidos los hombres en la persecución de lo finito, en lo finito aplastan su espíritu y, víctimas del materialismo más grosero y más grotesco, acaban por no buscar otra cosa, aunque lo contrario afirmen, que su propia ventaja, a la que están dispuestos a sacrificar hasta a sus mismos padres y hasta a sus hijos, para lograr sus mezquinos propósitos en esta miserable vida efímera que en la tierra se vive cuando se consiente en que le impongan los límites que le impone la miopía espiritual".

En cuanto a la interpretación del desarrollo histórico de nuestro país durante su vida independiente, el licenciado Manuel Gómez Morín, en su discurso pronunciado el 18 de septiembre de 1941, en la asamblea de conmemoración del segundo aniversario del Partido Acción Nacional, sostuvo: "No es nuevo, por desgracia, este abandono de la historia, este extravío de siglos, perdidos en el olvido por los traidores que no los ignoraban, pero los escatimaban para su beneficio, o realmente ignorados por los primarios que tantas veces han hecho con éxito el asalto al poder, o de buena fe oscurecidos por la ceguera del fanatismo faccioso y jacobino, hace años que México vive en esta capitulación latente,. a veces peor que la derrota". Y más adelante da las normas para emprender lo que él llama la magna empresa principalísima del Gobierno: "acomételas aprovechando las espléndidas lecciones de la historia y recordando, no a los que se adjudicaron los bienes desamortizados ni a los que robaron las tierras de los pueblos, ni a los que ofrecían otra mitad de lo que quedaba del territorio para una colonización con mercenarios, sino a los que ubicaron a México en la geografía y descubrieron sierras y valles y mares y ríos; a los que importaron plantas y semillas y bestias y lo mejor que la técnica de su siglo proporcionaba; a los que redujeron para enseñar y ennoblecer; a los Antonio de Mendoza y a los Luis de Velasco y a los Vasco de Quiroga y a los Juan de San Miguel, y a todas esas luminosas teorías de los que ganaron o construyeron con amor y con esfuerzo lo que hace cien años nos hemos obstinado en destruir".

El Rector de la Universidad Autónoma del Distrito Federal ha repetido con tanta vehemencia y frecuencia la misma interpretación de la Historia Nacional; es de tal manera conocida su tesis de que los últimos ciento treinta años de nuestra evolución histórica se han perdido, porque los odios, los rencores, las rencillas, los cuartelazos, los motines y las traiciones hicieron que nuestra trayectoria nacional se apartara de su curso desde el año de 1810, y de que esto ha sido causa de que México haya caído desde la posición de país más importante del hemisferio occidental, como era la Nueva España, a la lamentable condición de una de las naciones más insignificantes de la tierra, que no tengo necesidad de transcribir ninguna cita para demostrar hasta qué punto esta concepción concuerda con las antes expresadas.

Es preciso ocuparse con mayor extensión de los juicios vertidos sobre nuestra evolución histórica, que se encuentran en las páginas de la Breve Historia de México, del licenciado José Vasconcelos, obra que puede considerarse como la Biblia del Sinarquismo. Refiriéndose a la propia enseñanza de la Historia, el señor Vasconcelos opina que: "mientras sigamos borrachos de mentiras patrióticas vulgares, no asomará en nuestro cielo la esperanza";

y califica de "menguados textos los de nuestra miserable Historia Patria".

En cuanto a su opinión sobre el México independiente, dice: "Quienquiera que haya de construir alguna vez en grande en estos territorios, que hoy imaginamos que son nuestros, tendrá que volver los ojos al plan de Cortés, porque en cuatro siglos no ha habido otro que mire tan lejos ni construyera tan en grande. Más aún: después de Cortés, después de Antonio de Mendoza, después de Revillagigedo, que todavía intentó la defensa de Texas; después de Gálvez, que estampó en ella su nombre, no ha habido en nuestra patria constructores; sólo ha habido destructores, reductores del mapa. Sin exceptuar los más grandes nombres de nuestro calendario republicano, basta con apelar a la Carta de la República para darse cuenta de dónde estuvo y dónde acabó el patriotismo en este suelo castigado de México. El grito de Hidalgo es el comienzo de la serie de gritos fatídicos del desastre nacional. Otro siglo más tarde, la Reforma acuñaría otro grito: "¡ Mueran los curas, viva la chinaca, la plebe!", lo que aprovecharon los juaristas para destruir lo que llamaron la reacción, es decir, los mexicanos con propiedades, y a fin de que no quedasen sino extranjeros de propietarios. El grito de Hidalgo es también idéntico al "Mueran los burgueses" del seudorrevolucionarismo contemporáneo, que también se cuida de exceptuar de sus ataques a los burgueses extranjeros. Por lo que, en resumen, se ve que con Hidalgo se inicia una serie de luchas en las que no se ha conseguido sino destruir la labor de las generaciones a cambio de cambiar unos ricos por otros y siempre con ventaja para el capitalista extranjero".

Más adelante dice Vasconcelos: "Poinsett inició la política destructora de nuestra nacionalidad y reconoce como fundadores a los Zavala, a los Gómez Farías y los Juárez, los Carranza y los Calles", para acabar afirmando: "Una nación que ha llegado de la infancia a la decrepitud - decía ya Alemán de nosotros, a mediados del XIX". ¿Quién osará hoy negar su dicho?

Sería interminable transcribir los juicios del licenciado Vasconcelos que califican a los hombres de la Independencia, de la Reforma y de la Revolución como agentes a sueldo del protestantismo y del imperialismo yanqui. Será suficiente citar lo que piensa de Morelos, de Juárez de la intervención francesa y del ejército nacional.

Es muy oportuno recordar la opinión que el Cura Morelos le merece al licenciado Vasconcelos, después del homenaje recientemente celebrado en ocasión del aniversario del fusilamiento de nuestro Primer Héroe: "Si no puede ser Morelos un modelo, ni como militar, ni como patriota, ni como caballero, ¿por qué estas glorificaciones ilimitadas?. No hay nada más triste que un pueblo que ni la historia la tiene limpia. La semilla de todas las más funestas revoluciones se sembró, en consecuencia, en la Guerra de Independencia, que levantará la más baja plebe contra todo el que tenía algo, contra todo lo que representaba adelanto, un comienzo de civilización. Sin el precedente de Morelos, o por lo menos sin la glorificación que hemos hecho de Morelos, no estaría nuestra historia militar ensombrecida con tanta derrota sin generosidad, con tanta victoria manchada de asesinatos".

En lo que concierne a Benito Juárez, ahora que acaba de declararse día de fiesta nacional el aniversario de su natalicio, es pertinente hacer memoria de que el licenciado Vasconcelos lo juzga de la siguiente manera: "¿Quién era más sombrío, Alamán, españolista, o Juárez, que, no pudiendo ser indigenista porque no existe lo indio, tuvo que convertirse en testaferro de protestantes y masones yanquis? ¿Qué era más vil: pedir apoyo a las tropas que nos habían humillado en Texas y desmembrado en el cuarenta y siete, o recurrir a España, nuestra madre, o a Francia, nuestra maestra, y que no tenían ni una, ni otra ambición territorial sobre nuestro país? El año de mil ochocientos sesenta y seis vio crecer la Revolución por el Norte. Era la contraintervención invencible que encabezaba Juárez, municionada, aleccionada por los Estados Unidos. El indio iba a ser, por fin, la cuña que desintegrara en pedazos la profunda y dolorosa, pero creadora labor de la Colonia. La sociedad mexicana se disolvería en beneficio de los patriotas de Poinsett.

Para José Vasconcelos, la traición de los conservadores mexicanos que fueron a buscar un emperador a tierras extranjeras, es interpretada así:

"Los patriotas mexicanos, asqueados de la intervención yanqui acaudillada por Juárez, decidieron ligarse con Europa, a fin de salvar algo que vale más que el territorio: el alma de la patria bastardeada por el juarismo; la cultura nacional latina, amenazada, la religión tradicional y el idioma y el arte. Yo sé que en México no habrá patria mientras los niños de las escuelas no aprendan a derramar un lágrima de gratitud por el hombre que dejó en Europa el lujo y la gloria, para venir a la América a morir en defensa de la cultura latina amenazada".

Por último, debe mencionarse la opinión que el licenciado Vasconcelos tiene del Ejército nacional. Comparando a México con las repúblicas sudamericanas, dice: "Esta ausencia de tradición heroica mantiene a nuestro Ejército en la mediocridad cuando no lo lleva a las ferocidades de la guerra civil. En Costa Rica no se ven por ningún lado estatuas de generales, ni se conoce el caso de generales presidentes. La victoria purifica, así como la derrota ensombrece a los pueblos. Si queréis entender la agonía prolongada de nuestra nación, observad a través de nuestra historia los presupuestos destinados a los gastos de guerra. El pulpo de un ejército opresor, costoso e inútil, es bastante explicación de cómo pasamos, rápidamente, de la categoría de la primera nación del Nuevo Mundo, a la ínfima condición en que hoy vivimos, en vergonzante subordinación".

A la representación popular preocupa sobremanera la suposición que circula en amplios sectores de la opinión nacional respecto de que la política educativa de usted se funda en los mismos principios de carácter filosófico, histórico y social que informan las doctrinas sustentadas por la Iglesia Católica, la Unión Nacional Sinarquista, el Partido Acción Nacional, el Rector de la Universidad, y,

en particular, el licenciado José Vasconcelos, por que, de ser cierto este cargo, habría una contradicción flagrante entre la orientación impresa actualmente a las actividades de la Secretaría de Educación Pública, por una parte, y por otra, el sentido de las reformas educativas que sucesivamente se han venido poniendo en práctica en nuestro país con el texto de la Constitución Política vigente y la de Ley Orgánica que la reglamenta en materia educativa, y de un modo más concreto, con el pensamiento del señor Presidente de la República expresado en alguno de los discursos memorables que pronunció durante el mes de septiembre de este año, que la Cámara de Diputados publicó con el nombre de "Ideario de la Nación Mexicana".

Efectivamente, el señor Presidente Ávila Camacho afirmó esto: "Han transcurrido ciento treinta y dos años desde aquel en que nuestro pueblo rodeó, en Dolores, al hombre de iluminada visión que tan merecidamente llamamos el Padre Hidalgo. En el curso de esos ciento treinta y dos años, México ha atravesado experiencias difíciles, guerras crueles y movimientos internos muy numerosos. Nacidos a la existencia política en un momento de crisis, semejante al actual, hubimos de defender nuestros principios contra todas las amenazas; contra las amenazas de fuera que nos impusieron conflictos capaces de reducir nuestro territorio, pero no de amenguar nuestra dignidad, y contra las otras, las amenazas de adentro, que en vano procuraron desviar el caudal de nuestras justas aspiraciones y que fueron siempre vencidas por la marcha ascendente del pueblo hacia el bien y la redención. Ninguna amargura nos fue evitada durante el proceso que recorrió la organización autónoma del país. ¡Cuántos dolores parecía augurarnos el nombre mismo de la ciudad en que sonó por primera vez la campana inmortal de la Independencia! Nuestras masas han sufrido sin ninguna queja con ese heroísmo que hizo de bronce la intrepidez de Cuauhtémoc, la resolución de Morelos y la tenacidad ejemplar de Benito Juárez. Ante los ataques del exterior y las ambiciones suscitadas en el interior, nuestra vida fue desarrollándose, día a día, hasta llegar a esta noble etapa de reivindicaciones humanas que inició la Revolución de mil novecientos diez".

Hemos vivido, dijo el señor Presidente, en la sangre y en el dolor, pero no porque amásemos la crueldad sino porque el dolor y la sangre eran necesarios para cimentar la estructura del progreso social y de la justicia. Hemos sufrido con estoicismo todas las torturas, pero no por pasividad, sino por firmeza, pues sabemos perfectamente que las grandes conquistas de la civilización solamente perduran cuando se afianzan en carne propia y cuando son el producto de una honda batalla contra las fuerzas del mal y de las tinieblas. Hemos sido rebeldes porque no queríamos ser esclavos.

Refiriéndose al Ejército Nacional, el Presidente Ávila Camacho expresó lo siguiente: "Nuestra Revolución ha demostrado hasta qué extremo el Ejército mexicano, por su origen, por su naturaleza y por sus ideales, es una institución genuinamente popular. Ciudadanos armados fuimos durante el combate que demandó la conquista de nuestras reivindicaciones sociales. Y en esta lucha seremos hombres disciplinados; no autómatas abandonados al capricho de un dictador".

El Ejército, que ha participado en las revoluciones de Independencia, de Reforma, y en mil novecientos diez, fue, según el señor Presidente, "formado en las luchas de esa emancipación generosa que, cien años después de la iniciación de la independencia política del país, es en realidad la prosecución de la obra libertadora llevada a cabo por los insurgentes; el Ejército mexicano es, a la vez, autor y producto de la Revolución, pues su primera enseñanza no se efectúa en el ámbito austero de las academias y de las aulas, sino en la escuela palpitante y dramática de la vida".

Después, refiriéndose a la educación en su discurso pronunciado ante el Consejo Supremo de la Defensa Nacional, el señor Presidente de la República afirmó que: "el error del antiguo liberalismo estriba en creer que la igualdad legal radicaba en tratar igualmente a los desiguales. Una tesis más generosa ha de prevalecer en nuestra enseñanza. Todo se toca, todo se enlaza en el círculo de las faenas educativas. Las probabilidades de perduración de un país están en relación directa de su unidad. Para afianzar su unidad, el problema fundamental es la educación; pero no una educación limitada a desanalfabetizar a los ignorantes, arrancándolos a la obscuridad de su cuna para hundirlos en esas tinieblas, tal vez peores, del automatismo mental primario en el que se reclutan los ineficaces. Una instrucción que desvincule al educando de sus tradiciones, de su familia y de su amor a la patria y al continente, es un germen de disolución, más que una esperanza de fortaleza. Y, a la par, una educación que no ahonde en sentido social del pueblo, una educación que no manumita y que no redima, no merece el nombre de educación".

Por fin, en sus trascendentales declaraciones al "Diario de la Marina", de la Habana, hechas con anterioridad, el señor Presidente Ávila Camacho, al referirse a la cuestión religiosa, dijo que: "Los obstáculos suscitados hace algunos años por ciertos miembros del clero, en su vano intento de restaurar el poder político que los altos dignatarios tuvieron en los tiempos de la Colonia, y de manera más o menos visible, durante los primeros ensayos de nuestra vida independiente, han ido desapareciendo con rapidez. Ahora, los ministros del culto, con más clara conciencia de los límites que les impone la separación entre la Iglesia y el Estado, se abstienen de intervenir en los campos de actividades que, por su naturaleza, no les incumben.

La Comisión ha creído pertinente recordar, quizá con excesiva prolijidad, estos conceptos del señor Presidente de la República, porque considera que ellos integran el ideario del Estado Mexicano, expuesto por su Jefe Constitucional. Y muy especialmente, porque todos los señores diputados y creemos estar seguros que también la enorme mayoría del pueblo de nuestra patria, hacen suyo este pensamiento del Presidente Manuel Ávila Camacho,

que debe ser la norma y la orientación política de todas y cada una de las instituciones que nos rigen.

Porque así pensamos, nos complace respaldar una vez más, por razones de convicción y no por mero afán de solidarizarnos con el Jefe del Ejecutivo, el revolucionario y patriótico pensamiento presidencial. Y porque, además, consideramos que tanto el titular de la Secretaría de Educación Pública como los demás funcionarios públicos, aceptarán con nosotros, que ese ideario debe ser la pauta que sirva para orientar no sólo la vida política propiamente dicha, sino muy especialmente las actividades y la trayectoria de la obra educativa de nuestro régimen, surgido de la Revolución Mexicana.

Resumiendo los problemas que diversas agrupaciones y sectores, a través de sus voceros, de distintos diputados, intelectuales y personas interesadas en los problemas de Educación; resumiendo las opiniones que han sido expresadas ante esta Comisión de Educación Pública, voy a formular los temas en los cuales se interesa esta Cámara en escuchar la opinión del señor Secretario de Educación Pública.

¿Cuál es la orientación social, filosófica, que la Secretaría de Educación Pública ha impreso a la escuela actual en México?

¿Qué concepto sustenta acerca de nuestra Historia Patria?

¿Qué alcance tiene el concepto que sobre la unidad nacional ha expresado el señor licenciado Octavio Véjar Vázquez en sus diversas declaraciones y discursos?

¿Cuál es la posición de la escuela llamada del amor frente a las injusticias sociales que desgraciadamente aún prevalece en nuestro país?

¿Existe alguna tendencia para facilitar la enseñanza religiosa en los planteles educativos de iniciativa privada?

¿Ha existido el propósito por parte de las altas autoridades de la Secretaría de Educación Pública de entregar la Escuela Rural en manos de particulares?

¿Tiene el señor licenciado Octavio Véjar Vázquez menosprecio por el magisterio del país, especialmente por el magisterio rural?

¿Qué finalidades atribuye la Secretaría de Educación Pública al Instituto Politécnico Nacional como unidad educativa de carácter superior?

¿Está dispuesta la Secretaría de Educación Pública a tolerar que de hecho desaparezcan la Escuelas Secundarias?

¿Qué comisión desempeña en la Secretaría de Educación el señor licenciado José Vasconcelos?

Señores diputados: he tratado de cumplir un encargo que me ha sido confiado, en mi carácter de Presidente de la Comisión de Educación de esta Cámara; he recogido dentro del breve plazo de que dispuse las opiniones de las organizaciones magisteriales: he acudido a los compañeros diputados de los diversos sectores; he solicitado la opinión de algunos intelectuales. Al formular el cuestionario a que he dado lectura, al exponer los diversos problemas de la educación, he tratado de hacerlo recogiendo aquellas opiniones que han estado en contradicción o inconformes con lo que realiza la Secretaría de Educación Pública, no con otro objeto que el de facilitar el esclarecimiento de problemas en los cuales están interesados todos los sectores del país.

Señor licenciado Véjar Vázquez, Secretario de Educación Pública: La Cámara de Diputados tiene verdadero interés en escuchar sus orientaciones y sus palabras. Indiscutiblemente van a ser de un gran provecho para nosotros y para el país. Posiblemente algunos de nosotros también tengamos conceptos equivocados de lo que se está realizando en la Secretaría de Educación Pública, y por eso pensamos que este acto, manifestación del espíritu democrático que norma a nuestro país, va a ser de positivo provecho para la patria y de positivo provecho para todos los mexicanos. (Aplausos).

El C. Lecona Soto Reynaldo: Pido la palabra, señor Presidente. (Siseos).

El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano Secretario de Educación Pública.

El C. Lecona Soto Reynaldo: Pido la palabra, señor Presidente. (Voces: ¡No! ¡No!)

El C. Presidente: Se hace saber al diputado Lecona Soto que la Asamblea, es sesión anterior, tomó el acuerdo de que todos los asuntos relacionados con el informe que se ha pedido al ciudadano Secretario de Educación Pública sean tratados por conducto del Presidente de la Comisión de Educación.

El C. Lecona Soto Reynaldo: Voy a reforzar solamente el interrogatorio. (Voces: ¡No! ¡No! Desorden).

El C. Presidente: No puedo concederle la palabra porque tengo que acatar el acuerdo tomado por la Asamblea en la sesión pasada.

El C. Lecona Soto Reynaldo: Me voy a circunscribir a las preguntas que se han formulado.

El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano Secretario de Educación. (Continúa el desorden.) Se ruega a las galerías guarden compostura.

El C. Lecona Soto Reynaldo: Quiero que se haga constar por los señores taquígrafos en el acta, que pedí la palabra para hacer interpelaciones y no se me concedió.

El C. Presidente: Se suplica al diputado Betancourt Pérez se sirva proporcionar al ciudadano Secretario de Educación Pública su interrogatorio. (Continúa el desorden, silbidos, siseos y aplausos nutridos. Voces. ¡Pido la palabra!)

Está en el uso de la palabra el ciudadano Secretario de Educación Pública.

El C. Secretario de Educación Pública, licenciado Octavio Véjar Vázquez: No sería sincero, señores diputados, si pretendiera, en un esfuerzo de voluntad, ocultar la honda emoción que me embarga al subir por vez primera en mi vida a esta elevada tribuna de la Representación Nacional, que es, a mi ver, como la torre del vigía desde la que debemos contemplar con limpia mirada el vasto horizonte de la República.

Deseo, ante todo, agradecer a ustedes la excepcional cortesía que me dispensan al formularme

esta invitación, cuando pudieron ejercitar el derecho que les confiere la Constitución Política del país, para pedirme que informara, a través del amplio conducto de ustedes, a todos los hombres de mi patria sobre lo que estamos haciendo en la Secretaría de Educación Pública desde que el señor Presidente, en una actitud de distinción excepcional para mí - que he de agradecer siempre - , puso en mis débiles manos ese Ramo de la Administración Pública.

La propia emoción, señores, pudiera - y es humanamente explicable - hacer que mi pensamiento no lograra ordenar con propiedad las ideas y mis labios no encontraran en cada momento la frase exacta. Por ello, he de rogar se me dispense benevolencia.

Advierto, en el interrogatorio que se me formula, diez preguntas que he de confesar que tocan, en mi opinión, la medula misma del problema de la educación nacional, pero quiero suplicar a ustedes me permitan, por vía de orden, agrupar en tres o cuatro conjuntos las diez preguntas, porque en varias descubro unidad de fondo.

Así quisiera referirme en primer término a las cuatro preguntas iniciales del cuestionario:

¿Cuál es la orientación social que la Secretaría de Educación Pública ha impreso a la escuela actual de México?

¿Concepto que acerca de nuestra historia patria ha expresado el señor Secretario de Educación Pública e interpretaciones a que ha dado margen? ¿Alcances del concepto que sobre la unidad nacional ha expresado el señor licenciado Octavio Véjar Vázquez?

¿La escuela del amor frente a las injusticias sociales que prevalecen en nuestro país?

La educación, señores diputados, verdad de todos conocida, no es sino el medio de conservar los tersoros culturales que nos transmiten las generaciones pasadas, depurándolos y superándolos. En consecuencia, es indispensable que la educación recoja los ideales que hondamente palpiten en un instante dado en el pueblo sobre el que actúe. En México es indispensable, entonces, que la educación pública sea el medio de transmitir a las generaciones del futuro los tesoros culturales que hemos recibido, pero alentándolos y elevándolos con los ideales que palpitan ahora en nuestro pensamiento.

Por eso hemos sostenido que el maestro no es sino un servidor de la comunidad, un trabajador encargado de realizar la más noble tarea, dentro y fuera del aula de la escuela.

¿Cuáles son los ideales que en este momento impulsan y animan más fuertemente al pueblo de México? Han sido condensados, sin duda certeramente, por el Jefe del Estado. (Voces: ¡Viva Ávila Camacho!) Ante todo, la unidad nacional. ¿Qué entendemos por unidad nacional? Comprendemos en este concepto, señores diputados, la integración definitiva y perdurable de la Nación Mexicana. Una nación no es, todos lo sabemos, sino un denominador espiritual común a un conjunto de hombres que tienen la misma tradición y el mismo anhelo histórico, y que viven en un mismo territorio y bajo el mismo cielo. La nación es así un mínimo espiritual, idéntico para todos los hombres que viven en México; y este mínimo espiritual tiene que condensarse, que materializarse, no en las estructuras pasajeras que integran la población nuestra, sino perpetuarse a través de lo que es duradero, de lo que es perdurable, de lo que es permanente, de las categorías definitivas: el hombre, la familia, la nación y, si pensáramos más allá de nuestras fronteras, la Humanidad entera. Por eso nosotros hemos creído que para integrar una verdadera nacionalidad es indispensable que la educación tome en cuenta, en forma básica, estas tres categorías: el mexicano, la familia mexicana, la nación mexicana. (Aplausos.)

Nosotros hemos podido notar, y esto se relaciona con la segunda pregunta, que nuestra evolución histórica no ha sido hasta ahora dirigida hacia la integración de la nacionalidad, total y definitiva. Advertimos que, a través de los siglos que hemos vivido, no alcanzamos aún esta integración espiritual de tal manera honda, que pudiera calificar a la nuestra, de nacionalidad poderosa, de plena nacionalidad mexicana. Nos han minado factores que es necesario señalar, aunque sea brevemente. En uno de los discursos a que se aludió hace unos instantes, en esta tribuna, dije que después de tres siglos de coloniaje, se siente en el pueblo de este territorio un anhelo profundo de libertad, y entonces, el Padre Hidalgo, levantando el ideal de independencia, impele como un resorte colectivo a este pueblo y lo lleva por los caminos de la victoria, hasta conseguir la autonomía soñada.

Pero era natural, como consecuencia lógica, que de aquel movimiento libertario se derivara fatalmente la división de insurgentes y realistas. Los realistas, que pensaban continuar dominando estos territorios, y los patriotas, que luchaban por la independencia.

Pasaron los años; evidentemente un pueblo que nace no podía lograr de modo rápido su integración definitiva, porque las grandes creaciones colectivas se realizan con lentitud, lograr su integridad definitiva. La discordia empezó a mover a los distintos grupos de nuestra población, y algunos de ellos, bien lo sabemos, llegaron al extremo censurable de provocar intervenciones extrañas; y frente a la discordia interna, marcada y honda, y frente a la tragedia dolorosa de la invasión extranjera, Juárez levantó el ideal de soberanía, y en un supremo esfuerzo colectivo, otra vez conduce y guía al pueblo de México por los senderos del triunfo. Pero, infortunadamente, una vez más, inevitable, surge la división, marcada entonces por los grupos combatientes: liberales y conservadores, quizás la división que se ha prolongado más duradera y apasionadamente en nuestra patria.

Se establece, al correr del tiempo, una era de paz, pero de una paz mantenida por procedimientos que no podemos olvidar, y durante la cual, los menos se beneficiaron con perjuicio de los más. Existía latente un anhelo de redención muy profundo y, al mismo tiempo, muy alto en el pueblo de México, y Madero, condensando el ansia popular,

lanza por las ciudades y los campos el ideal de justicia social, de mejoramiento colectivo, anuncia que ha llegado la hora en que deben cesar las desigualdades imperantes, y con ese ideal, otra vez, nuestro pueblo, también como animado por una idea fuerza, marcha hacia los caminos de la victoria para alcanzar el anhelo soñado y transformarlo en realidad. Sin embargo, otra vez, señores diputados - natural consecuencia de la lucha - , surge una división interna. Los mexicanos quedan clasificados en revolucionarios y en reaccionarios; y esta clasificación los distancia y separa. Pero en el correr del tiempo llega un instante en que un hombre inspirado o genial, como se le quiera calificar, el señor Presidente de la República, siente que el fruto está maduro, que el dolor y la tragedia han sido un tributo muy caro, pagado por el pueblo de México, y para alcanzar su integración definitiva como nación; proclama el postulado de la unidad nacional. Y nosotros, señores diputados, los que no hemos considerado modestos realizadores del noble y alto pensamiento del Jefe del Estado, no hemos querido hacer otra cosa, que transformar en realidad ese mismo pensamiento. (Aplausos nutridos).

Era natural, que preocupado sólo por las divisiones que lo minaban, México viviera durante un siglo un drama interior, su propia tragedia; que nos encerráramos en nuestras fronteras para consumirnos en una vida solitaria, de aislamiento, y que entregados a nuestros propios dolores, no contáramos, por desunidos y dispersos, como unidad en el mundo y al proclamarse el principio de la unidad nacional. Surgió la necesidad de que México empezara a figurar, como persona jurídica de derecho internacional; pero como una realidad, no como una ficción. Era imperativo asomarse más allá de nuestras fronteras, abrir nuestras ventanas a más vastos horizontes, para comenzar a convivir con la palpitaciones de nuestro Continente y con los latidos del mundo. Y éste es, digamos, el sentido universal del principio de la unidad nacional.

Por eso, nosotros creemos que es indispensable que el principio de la unidad nacional anime a la educación pública y que, de pensamiento puro, se transforme en realidad. ¿Cómo hemos de conseguirlo? Lo indicaba antes. Necesitamos fijar nuestra atención en tres categorías permanentes y alejarnos de aquellas conjugaciones de hombres o núcleos sociales, que son pasajeros porque obedecen a conceptos transitorios, espirituales o materiales, para apoyarnos nada más en lo que es inmutable y eterno: el individuo, la familia, la nación.

Necesitamos crear un tipo de hombre, encauzar al ser que nace en estas latitudes, de tal manera que vaya tomando silueta o perfil propios, que lo hagan verdaderamente mexicano. (Aplausos). Deseamos hacer, según lo he de expresar al tratar de las preguntas finales, hombres que tengan las características que corresponden a la hora difícil en que vivimos, hombres que sean guiados siempre por un elevado y noble pensamiento, hombres que sientan verdaderamente amor por sus semejantes y, sobre todo, por los semejantes que con ellos conviven en la misma tierra y bajo el mismo sol. (Aplausos).

Nosotros queremos formar hombres dispuestos a afrontar sin titubeos todas las eventualidades que el destino nos tenga reservadas, hombres de voluntad, hombres de carácter, como no se han forjado hasta ahora en las escuelas de México. Pero pensamos que no es bastante con la labor que realiza la escuela. El hombre pertenece siempre, en todo instante, a través de toda su existencia, a un pequeño núcleo social, que es la familia, la familia, que consideramos célula inicial de toda colectividad humana; y por eso, señores, hemos pregonado que la educación no puede alcanzar éxito si no se conjugan los esfuerzos de la escuela y del hogar, de los padres de familia y de los maestros, porque nuestra infancia y nuestra juventud comparten todas las horas del día entre el aula y la casa. Por eso nosotros pensamos que es indispensable la coordinación estrecha y sincera: padres de familia y maestros, escuelas y hogares, forjando una infancia y una juventud que pueda hacer frente, para tornarlo en triunfal optimismo, a este destino trágico de México en la hora difícil que vive. (Aplausos).

Pero nosotros, ya lo hemos expresado en alguno de nuestros discursos, no nos referimos al hogar colonial, no creemos ya en el tipo femenino de hace siglos; por el contrario, pensamos que si la madre de familia es la mujer que desde su regazo va formando el carácter y la voluntad y los ideales del niño, que si ella ha de tomar tan decisiva intervención en esta noble tarea, tendrá, a su vez, que ser preparada. Nunca intentaremos revivir el tipo femenino colonial; buscamos ese tipo de mujer que, siendo mujer de su hogar, que siendo un ser que cumpla su destino humano, al mismo tiempo contribuya eficazmente en la formación de la infancia; necesita saber para transmitir el conocimiento, poseer claridad de pensamiento, poseer un concepto moderno de la vida, y una noble y serena voluntad. Por eso, no pensamos en claustros; pensamos en horizontes generosamente abiertos; es indispensable, así, que hombres y mujeres se preparen, cada uno adecuadamente, para cumplir el destino que les corresponde en la jerarquía de la existencia.

Escuela y hogar. Nosotros hemos luchado por esa coordinación. Estamos convencidos de que la obra de la educación quedaría mutilada si no consiguiéramos armonizar el esfuerzo a ese propósito de padres de familia y de maestros. Todos, todos han de colaborar en esa tarea más grande, más amplia, más elevada, que es la formación definitiva de nuestra nacionalidad. Ellos, maestros y padres de familia, han de ir infiltrando en el pensamiento y en el corazón de los niños y de los adolescentes ese mínimo espiritual indispensable para que se integre una nacionalidad fuerte, ese denominador común que no ha de olvidar las diferencias humanas, porque al fin, ya se ha dicho desde hace siglos, desde el nacimiento de la Humanidad, que la igualdad no consiste en tratar igualmente a los desiguales; sino en borrar las diferencias, las

desigualdades artificiales, respetando las desigualdades naturales. (Aplausos). En otros términos: como el señor Presidente de la República lo ha expresado certeramente y aquí lo reprodujo el señor Diputado que me interroga, la igualdad consiste en tratar desigualmente a los desiguales: coincidimos en pensamiento; pero no son incompatibles el mínimo homogéneo espiritual que constituye una nación y las diferencias de otro orden que los grupos que componen su población han de mantener. En todas las naciones fuertes que existen en el mundo se marcan diferencias sociales hasta ahora imborrables y, sin embargo, sobre ellas se levanta una poderosa nacionalidad. No intentamos producir un hombre estándar, no sería posible, no cometeremos nunca ese absurdo; nosotros deseamos solamente definir ese mínimo homogéneo espiritual para todos los hombres que llevamos el calificativo de mexicanos, denominador común indispensable para construir definitivamente nuestra nación.

Se nos dice que cómo podemos hablar de una escuela de amor que una a todos, si hablamos precisamente de diferencias y que hay desigualdades que no podrán borrarse porque son naturales.

Cuando nos hicimos cargo de la Secretaría de Educación Pública, nosotros, los que nos guiábamos más que por el impulso propio para declarar que sólo teníamos la aspiración de ser modestos realizadores del pensamiento que en materia educativa animaba al señor Presidente de la República, quisimos también expresar sintéticamente cuál era el concepto de la escuela al que quería referirse el Jefe del Estado, y condensamos así, si la memoria no es infiel, aquellas ideas: Nosotros queremos para México una escuela que se oriente hacia estos cuatro puntos cardinales: la tradición, el ambiente social, el medio físico y el destino histórico. Pensábamos y seguimos pensando que son los cuatro pivotes sobre los que ha de girar la escuela mexicana; pero agregábamos: Hemos de eliminar de nuestras aulas lo que distancia, lo que divide, y hemos solamente de enseñar lo que unifica.

Nosotros no pensábamos en borrar las desigualdades totalmente; pero queríamos que en la escuela se hiciera obra de homogeneidad espiritual, de acercamiento, de unificación; y por eso calificaba a nuestra escuela de escuela del amor, porque al fin, quiérase o no, es el amor el que ha de fundir en un solo espíritu a todos los mexicanos para formar lo que anhelamos: una nación fuerte. (Aplausos).

Nosotros, señores diputados, dijimos entonces y reiteramos ahora, que si queremos fundir en un solo núcleo espiritual al alma de todos los mexicanos, es indispensable que la juventud de este país pase por las mismas aulas; que este río humano que, año por año, cruza nuestras escuelas, comprenda a todos los grupos, a los hijos de todos los hombres que han nacido en nuestro territorio. Nosotros imaginamos que en los mismos bancos han de sentarse la infancia y la juventud, totalmente, cualesquiera que sean sus condiciones económicas, sus raíces étnicas, sus credos religiosos; todos en un mismo banco, no para que se moldeen de manera idéntica como un producto estándar, sino para que adquieran este mínimo de amor común, y alcancemos la homogeneidad espiritual que - no hemos de cansarnos nunca de repetirlo - es indispensable para constituir a México definitivamente con perfiles de nación. Por eso no admitimos, y no tenemos inconveniente en reiterarlo en dondequiera que haya necesidad de expresar con claridad nuestro pensamiento, no permitiremos, mientras estemos al frente de la Secretaría de Educación Pública, que se siga pensando en escuelas de grupo: serán las nuestras escuelas únicas para todos los niños, para todos los adolescentes, olvidando diversidad de credos religiosos, diferencias económicas, diferencias de orígenes étnicos. Todos han de sentarse allí, no importa su situación. Por eso nosotros no podremos coincidir en pensamiento con los que exponen que es necesario que continúen funcionando como tales las escuelas "Hijos del Ejército", las escuelas "Hijos de Trabajadores" y las "Escuelas Indígenas"; urge que sean escuelas para todos: para los indígenas, para los mestizos, para los criollos, para los creyentes de todas las religiones, para todos los hijos de México; para los pobres y para los ricos. Así es que ese cinco por ciento que están obligadas, según la ley, las escuelas particulares a concedernos como becas, lo hemos utilizado para llevar a esos bancos, en donde se sientan, según la creencia común, los hijos de los burgueses, a los hijos de los trabajadores. (Aplausos nutridos y prolongados).

La Revolución, nuestra Revolución, ha querido, señores, impulsar y proteger estos cuatro elementos para que palpiten como una realidad fecunda en el suelo de México: familia, patria, libertad e igualdad; y la igualdad, ya no en los términos de una igualdad jurídica, sino de una igualdad de contenido social, de vida y concreta existencia, que no sea simplemente una fórmula. Y si queremos esa igualdad, tenemos que reunir a todos en idénticas aulas: ricos y pobres, en las escuelas particulares y en las escuelas oficiales. Todos en los mismos bancos.

Hemos hablado siempre, señores, de democracia. Al invocar este vocablo, eliminamos tácitamente todo lo sectario, todo lo que guarde significado y valor, limitadamente, para un grupo exclusivo. Si somos sinceramente demócratas, tenemos entonces que pensar en un pueblo entero, no aisladamente en cada uno de sus grupos. Nosotros no podemos permitir sectarismos; nosotros no podemos permitir divisiones; somos sinceramente demócratas, y demócrata significa olvido de grupo y constante recuerdo del conjunto. Pero no queremos un democracia, insistimos, a la manera de los teóricos de la Revolución francesa, esto es, una fórmula jurídica sin contenido social; luchamos, por lo contrario, por una democracia humanista, una democracia como una realidad, como la ambicionó con profundo anhelo el revolucionario de 1910 y de 1913. Y así, nosotros seguimos siendo demócratas. Es nuestra convicción y coincidimos en ella con los que se dicen revolucionarios y con los que son revolucionarios de verdad.

Son incompatibles los términos de democracia y de sectarismo. Los que anhelan una escuela de grupo, los que anhelan una escuela con una tendencia ideológica parcial, esos no son demócratas. Demócratas serán aquellos que quieran el engrandecimiento de México, la formación definitiva de nuestra nacionalidad; los que aspiren y quieran, como nosotros, ir cristalizando en cada uno de nuestros niños y en cada uno de nuestros adolescentes el concepto de patria. (Aplausos).

Sería largo, señores, sería fatigoso que yo leyera hoy lo que se escribió en la Exposición de Motivos de la nueva Ley Orgánica de Educación Pública, al definir el propósito animador del conjunto de preceptos que contiene; pero recordarán ustedes que ya se dijo allí, que el fin primordial es el de construir una nación, el de mantener vivo y palpitante el principio de la unidad. Y sería también cansado, señores diputados, leer a ustedes los discursos pronunciados desde esta tribuna en aquel entonces, por el señor licenciado Carrillo y por el señor profesor Betancourt Pérez, insistiendo ellos mismos en que ese es el propósito que todos debemos perseguir.

Coincidimos en pensamiento todos, por fortuna, señores diputados. Decía el señor licenciado Carrillo: "Porque la democracia, como régimen, es también una aspiración universal. No hay democracia mexicana y democracia china, sino democracia universal; y nosotros somos partidarios de ella". Y yo también, señores diputados, afirmo la universalidad de la democracia. "Por eso queremos que la escuela tenga orientación" - continuaba el diputado Carrillo, y también nosotros, como él, ensayamos un sistema educativo - "que encienda pasión y entusiasmo, que no forme seres que sólo se preocupen por las cosas mezquinas de la vida, sino que formen hombres que sigan la trayectoria de nuestros grandes héroes". Eso es precisamente, señores diputados, lo que hemos venido propagando nosotros desde la Secretaría de Educación Pública, y ustedes desde esta tribuna.

Hemos dicho, en repetidas ocasiones, que nuestra historia - y suplico atención en este punto, porque es pregunta concreta del cuestionario - ; hemos afirmado que nuestra historia se ha enseñado hasta ahora en su parte negativa, no en su parte positiva. Todos hemos pasado por las aulas, y recordamos que se nos fueron acumulando en el corazón, odios hacia naciones extrañas o hacia grupos de nuestra propia sangre. Siempre odios, pero nunca, nunca se nos dijo lo que cada grupo social de los que integran la nación mexicana ha hecho por encima de sus pugnas y su constante batallar en pro de nuestra patria. Nunca se nos mostró la parte positiva que en la obra constructiva han tenido todos los grupos que conviven en esta tierra, y eso es lo que nosotros queremos hacer.

Cuando se enseña a la adolescencia, en ese período de la vida en que todavía no puede estar definitivamente fijado el criterio, y el alma parece, podríamos decir, en formación aún, hay que enseñar solamente lo positivo, solamente la parte constructora, enaltecer lo que se ha hecho en pro de nuestra patria por todos los núcleos de nuestro pueblo; hay que enaltecer a nuestros héroes; hay que crear una especie de ideal supremo, de móvil colectivo que nos impulse en nuestra trayectoria histórica y nos aliente en la marcha que tenemos emprendida hacia el porvenir.

En cambio, en la educación superior, cuando se haya dejado de ser adolescente, cuando se tenga ya espíritu firme y tranquilo, cuando no se pueda conturbar el alma por oscuros sentimientos, entonces la investigación histórica, serena, imparcial, nos revelará cuál es la parte negativa y cuál la positiva en la obra común. Pero en la adolescencia, sólo es lícito fecundar el surco, iluminar el alma y enseñar la parte positiva y creadora, enaltecer a los héroes y depurar así un supremo ideal que anime en la lucha por la existencia, pero por la existencia de este territorio, y una así, en la más noble pasión, bajo este cielo, a todos lo jóvenes de México. (Aplausos).

Nosotros decimos que es necesario que se redacte un texto de Historia Patria para las escuelas de segunda enseñanza. La convocatoria leída aquí por el señor profesor Betancourt Pérez, como se habrá advertido, se refiere en forma exclusiva a un texto de Historia Patria para la segunda enseñanza, para la adolescencia, para la juventud, no para los hombres que ya tienen maduro criterio y que sin prejuicios ni pasiones mezquinas pueden serenamente, imparcialmente, investigar nuestra verdad histórica.

La siguiente pregunta, señores diputados, dice textualmente: "¿Existe la tendencia a favorecer la enseñanza religiosa en algunos planteles educativos?"

Viejo el problema de la enseñanza religiosa: precisamente, dijo aquí, desde esta tribuna, en un discurso, el señor diputado Carrillo, que hubo una época - todos lo sabemos - en que la escuela de México fue una escuela confesional, una escuela en cuyas aulas se impartía un credo religioso. En el curso de los tiempos, después de luchas sangrientas, desapareció ese sistema educativo de las aulas, y entonces tuvo vigencia la escuela laica, escuela que ha sido calificada de castrada, de neutral, de infecunda. Desde esa época, la enseñanza religiosa quedó eliminada: es un problema resuelto hace mucho tiempo.

No sería oportuno, señores diputados, revivir el problema; no lo era tampoco hace un año, cuando se debatía aquí en esta tribuna el proyecto de Ley Orgánica enviado por el Ejecutivo de la Unión. El señor Presidente de la República afirmaba en su exposición de motivos: "No debe darse al artículo 3o. constitucional una interpretación libre en aquella parte que previene que la educación pública "combatirá el fanatismo y los prejuicios", pretendiendo fundar en esta expresión una escuela de tipo antirreligioso. Tal interpretación es contraria al texto expreso de la propia Constitución, puesto que en su artículo 24 consagra la libertad en materia de religión, y, en tanto que esta norma subsiste como integrante de nuestra Carta Fundamental, con ella ha de armonizarse el entendimiento de la

disposición a que me refiero. El Poder Ejecutivo Federal considera que los postulados revolucionarios han quedado de tal modo afirmados en la conciencia nacional, que no debe prolongarse por más tiempo una actitud de combate frente a las actividades religiosas lícitas de los mexicanos, pues ningún credo ni ninguna iglesia podrá ya, jamás, desarraigar del pueblo las conquistas de la Revolución. Por esto, y además, porque sería antipatriótico reavivar viejas pugnas de carácter confesional, que han contribuído a fomentar lamentables divisiones y a retardar, como consecuencia, la integración de nuestra nacionalidad, es que el Poder Ejecutivo Federal reclama su pleno acatamiento al artículo 24 constitucional, y rechaza la posición de quienes pretenden atacar la garantía contenida en este precepto, a través de una aislada comprensión del texto del artículo 3o. de la propia Constitución Política.

"Así pues, el Poder Ejecutivo Federal entiende que la postura que el artículo 3o., invocado, establece para la educación pública frente a las actividades religiosas lícitas, se reduce, por una parte, a la más absoluta exclusión de toda doctrina de esta índole, y por la otra, a combatir el fanatismo y los prejuicios". Y resume así lo expuesto:

"a) La educación pública debe ser ajena a toda doctrina religiosa; b) la educación pública debe combatir el fanatismo y los prejuicios, ajustando las enseñanzas a los datos y métodos que informen el adelanto científico; c) la educación pública, por tanto, no puede conceptuarse escuela antirreligiosa".

El señor Presidente de la Comisión de Educación, el señor diputado Betancourt Pérez, decía en su discurso en esta tribuna: "La segunda, o sea la que se atribuye a la escuela una tendencia antirreligiosa, ha pretendido que la enseñanza tiene por objeto suprimir de la conciencia de los educandos todo sentimiento y manifestación de carácter religioso. Esta tesis también es falsa, porque los que la sustentan ignoran las raíces históricas y económicos del fenómeno religioso".

Por su parte, el señor licenciado y diputado Carrillo, decía también desde esta tribuna: "¿Qué prohibe la escuela? Independientemente de afirmar que la cultura debe tener base científica, se excluye la propaganda o la enseñanza religiosa dentro de las escuelas de México. Los problemas de la fe son muy distintos a los problemas del conocimiento. El radio de acción del sentimiento está muy lejos del radio de acción del conocimiento.

"La religión, a nuestra manera de entender como revolucionarios, no como comecuras, ni como jacobinos atrasados y trasnochados, sino como revolucionarios, entendemos que es consecuencia de un régimen de determinada índole social económica, y no la causa del mismo; por eso nosotros decimos que la religión es un problema de la conciencia individual de los hombres, y como tal, está garantizado en la Carta Fundamental de México. (Aplausos).

"Querer recoger todavía ideas ya liquidadas, querer levantar la división de la familia mexicana en un último gesto demagógico, diciendo que lo que nos debe preocupar es luchar contra la religión, es imitar a caudillos pasados".

Coincidimos todos, por fortuna, señores diputados, también a este respecto: ustedes, aquí en esta honorable Cámara; nosotros, desde la Secretaría de Educación Pública, todos resumiendo y transformando en realidad el pensamiento que formulara el señor Presidente en la Exposición de Motivos de la Ley. Sin embargo, permítanme ustedes, señores diputados, que entienda que esta pregunta tiene un poco de más substancia de la que se descubre, a primera vista, en su escueta fórmula gramatical. Probablemente, el espíritu de la pregunta pudiera condensarse así: ¿Está la Secretaría de Educación Pública favoreciendo la enseñanza religiosa en las escuelas, especialmente particulares, cosa que es contraria al pensamiento que animó el proyecto de ley y la aprobación otorgada por el honorable Congreso de la Unión?

No se podría señalar, señores diputados, un hecho o un dato que pudiera comprobar una afirmación de esta naturaleza; pero no se nos escapa que a menudo se nos ha acusado de ser tolerantes.

Yo ruego a ustedes, señores diputados, perdonen las deficiencias de mi exposición; he olvidado traer documentos que debería tener a la mano y que me habrían sido muy útiles, si hubiera sabido lo que se me iba a preguntar concretamente.

En el libro "La Cosecha y la Siembra", del señor doctor Puig Casauranc, hay un artículo que se refiere a la escuela y a la enseñanza confesional, a la Secretaría de Educación Pública y a la enseñanza religiosa, y si no recuerdo mal, es allí donde se transcribe la carta escrita a unos peticionarios en el año de mil novecientos veintiocho, en la que se afirmaba que el Gobierno de entonces - cuya raíz revolucionaria nadie ha puesto en tela de juicio jamás - , que ese Gobierno no era un Gobierno intolerante, porque el precepto constitucional, el mismo leído hoy aquí, prohibe a las corporaciones religiosas crear y dirigir escuelas. Entonces, en esa carta, decía el Secretario de Educación Pública; doctor Puig Casauranc: "El señor Presidente de la República entiende que este precepto no encierra una disposición intolerante, porque solamente dice que las corporaciones religiosas no pueden establecer, ni dirigir escuelas; pero los sacerdotes sí pueden ser maestros".

Entonces, señores diputados, ¿somos nosotros tolerantes, nosotros que no hemos permitido que los profesores sean sacerdotes ni que los sacerdotes sean profesores? No, señores diputados. No hay un hecho, no hay un dato que pueda comprobar que la Secretaría de Educación Pública a mi cargo, ha violado la ley que ustedes aprobaron.

Si ustedes me lo permiten, voy a involucrar en una respuesta tres preguntas: Sexta. ¿Ha existido el propósito, por parte de las altas autoridades de la Secretaría de Educación Pública, de entregar la escuela rural en manos de particulares? Séptima. Declaraciones atribuídas al señor Secretario de Educación Pública han dado margen a pensar que existe de su parte menosprecio para el Magisterio, especialmente el rural. Décima. ¿Qué

comisiones desempeña en la Secretaría de Educación Pública el señor licenciado José Vasconcelos?

Parece incongruente, ilógico, unir estas tres preguntas, pero la respuesta probablemente demuestre que hay unidad en el fondo, y suplico a ustedes, señores diputados, me sea permitido que a grandes rasgos lo demuestre.

Esta situación debe contemplarse, según entiendo, exclusivamente desde el ángulo de la educación, pero sin desdeñar los datos de la realidad. Tenemos una superficie territorial de un millón, novecientos sesenta y tres mil, ochocientos noventa kilómetros cuadrados, y una población, según el censo de mil novecientos cuarenta, de diecinueve millones, cuatrocientos setenta y tres mil, setecientos cuarenta y un habitantes, resultando, por lo tanto, una densidad, para el año de mil novecientos cuarenta, de 9.92 habitantes por kilómetro cuadrado. Esta población tiene un 82.86% de habitantes que hablan español; de 8.45 que hablan dialectos indígenas; de 7.59 que hablan español y un dialecto indígena; de 0.01 español y dos dialectos indígenas, y 1.09 idiomas extranjeros. De los idiomas indígenas, el mexicano lo hablan 29.94 y así sucesivamente en orden decreciente, el otomí, el maya, el totonaca, el mixteco, el mazahua, el chinanteco, etc. La composición étnica de nuestra población es de: blancos,. . . 51.81%; mestizos, 30.45; indígenas, 16.50; extranjeros, 1.23. La población está distribuída en nuestro territorio de la siguiente manera: en el medio rural, 66.52%; en el medio urbano, 33.47. El analfabetismo tiene estas proporciones: habitantes que saber leer y escribir, 40.74%; habitantes analfabetos, 59.26. En cuanto a las edades, los niños de cero a catorce años constituyen el 39.19%; de quince a veintinueve años, el 24.48; de adultos de treinta a cincuenta y nueve años, 27.04, y de sesenta a más años, 5.28.

Me interesa particularmente advertir cómo está distribuída nuestra población, subrayando que el medio rural tiene un 66.52% de habitantes. Bastaría esto solo si no hubiéramos vivido en México en los últimos años, para saber cuáles fueron los ideales de la Revolución Mexicana, para advertir que la preocupación preferente de un gobierno, en materia de Educación Pública, tiene que detenerse con el más alto interés en el campo y dirigirse especialmente a los analfabetos.

No podría olvidar esto, tenía que recoger este pensamiento en su doble carácter de revolucionario y de educador, el maestro Vasconcelos. El maestro Vasconcelos, señores diputados - que ignoro si tendrá alguna actividad de tipo político, o que si la tiene no me interesa - , él, precisamente en esta tribuna, vino a sostener, en septiembre de mil novecientos veintiuno, la creación de lo que hoy es Secretaría de Educación Pública. Y entre los motivos de orgullo que merecidamente debe ostentar el maestro Vasconcelos, se hallan estos: hubo, hasta mil novecientos diecisiete - todos ustedes lo saben - , una Secretaría de Instrucción Pública que estaba, como la de Justicia, reducida a los límites del Distrito Federal. Murió por eso en la Constitución Política del diecisiete; pero la Revolución reconoció el anhelo de formar la nacionalidad, hasta entonces como informe y dispersa. Para ello, uno de los medios indispensables era que la enseñanza se organizara de manera uniforme en todas las regiones del país; era urgente federalizar la enseñanza, y como un primer paso en este camino, el señor licenciado Vasconcelos ideó la creación de la Secretaría de Educación Pública. Se transformó este pensamiento en ley y surgió, el veintiocho de septiembre de mil novecientos veintiuno, la Secretaría de Educación Pública, con jurisdicción sobre todo el país, y al nacer se creó, entre sus distintos departamentos, el Departamento de la Cultura Indígena. Arranca de tal creación vasconcelista el Departamento de Asuntos Indígenas, y la viva e irrenunciable preocupación por los indígenas. Además, por entonces se inició el estudio de un sistema que pudiera recibir y transformar en empresa fecunda el anhelo vital de la Revolución de mil novecientos diez y mil novecientos trece, en cuanto a la enseñanza para las masas campesinas, y apareció así la enseñanza rural que se apoya, a partir de aquella época, sobre estos tres aspectos: la escuela rural, la misión cultural, la escuela normal rural o regional campesina.

Con la simple denominación se descubre el objeto de cada una de las instituciones: la escuela rural, destinada a impartir la enseñanza primaria elemental a los hijos de los campesinos, infantes y adolescentes; la escuela normal rural, para preparar maestros adecuados para ejecutar su noble ministerio en el campo. Y las misiones culturales, que originariamente tenían, como la escuela normal rural, distinta denominación, para ir como una devanadera enlazando las regiones más olvidadas y lejanas de la República como una red de conocimientos, que no por elementales perdían su inmenso significado en el cuadro de nuestra cultura, y elevando en su marcha por el territorio nacional, el ambiente espiritual y material de los campesinos.

Estas tres instituciones creadas por el maestro Vasconcelos, son orgullo para México; no solamente porque presentan el más noble capítulo del ideario de los revolucionarios de 1910 y 1913, sino orgullo de México porque son instituciones de tal manera originales y generosas, que han sido copiadas por países extraños. Todos sabemos que en América hay otras naciones que han creado, dentro de sus fronteras, instituciones semejantes.

En el correr de los años, aquellos ensayos se han depurado hasta formar el sistema que actualmente mantenemos. Pero atrevámonos a examinar la cruda realidad, que no debe espantarnos, sino servirnos de base firme, de seguro punto de partida. ¿Cuál es la situación que prevalece ahora? Cuando me hice cargo de la Secretaría de Educación Pública habían desaparecido las misiones culturales. Yo volví a crearlas. Solamente trabajaban la escuela rural y la normal regional o rural. La escuela rural desempeñaba una labor limitada, restringida: impartía la enseñanza primaria a los niños de los campesinos, o sean los cuatro años, conforme al criterio, anterior de escuela primaria elemental y escuela primaria superior. Entraba un niño a los

siete años a la escuela rural y salía a los once, y evidentemente cuatro años, tres años después, dos años después, en un tiempo más o menos largo, inevitablemente había olvidado los conocimientos adquiridos. Era una obra limitada, era una obra puramente escolar, que no se extendía más, era una obra en muchos aspectos restringida. Por otra parte, no todos los maestros se reclutaban entre estas dos categorías que son las respetadas por nosotros: los maestros rurales surgidos de las escuelas normales rurales y los maestros rurales no titulados, pero seleccionados entre aquellos individuos que en el curso de los años, por su dedicación, demostraron claramente su aptitud y vocación para el ejercicio de la docencia; estaban reclutados en un gran porcentaje en núcleos diversos, olvidando a muchos maestros rurales no titulados, pero de clara vocación, y a maestros normalistas rurales titulados. Se seguía un criterio sustentado en bases que todos conocemos y que por ello creo inoportuno citar, para designar a los maestros rurales. Más aún, señores diputados, se había tomado la denominación de maestros rurales para disponer libremente de plazas y aplicar los sueldos correspondientes a cosas distintas del ejercicio de la docencia. (Aplausos.)

Hay regiones apartadas, muy apartadas del Distrito Federal, donde se utilizaron plazas de maestro rural para fines diversos que el de llevar a servir en la escuela a un hombre que, dedicado a través de los años a la docencia en el campo, hubiera demostrado, sin duda, su vocación.

Por eso yo me vi en el caso de expresar claramente cuál era la idea que nosotros teníamos del maestro rural y de la escuela rural. El maestro rural debe ser, de preferencia, un hombre surgido de la escuela normal rural. Y si no encontráramos el número suficiente de maestros rurales titulados, tendremos que acudir, y hemos acudido, a los hombres empíricos que, en el ejercicio de la docencia en los campos al través de los años, han demostrado amor por su tarea y cariño hacia los campesinos. Y podemos declarar en consecuencia, que nosotros no nos hemos expresado nunca mal de los maestros rurales, sino de los que se atribuyen ese calificativo, de los que pasan como tales sin serlo, de los que cobran y han cobrado sin ejercer la docencia en el campo. (Aplausos nutridos).

Se nos imputa haber dicho que los maestros rurales deben ser substituidos por los misioneros, pero calificando de misioneros a aquellos grupos religiosos que van impartiendo enseñanza confesional por todos los rumbos de un territorio. Nosotros, cuando empleábamos la palabra misioneros, no nos referíamos, es claro, a los misioneros religiosos. Desde el primer discurso que pronunciamos, lo concluímos en esta forma: "Quiera el destino que se haga una realidad el luminoso pensamiento. Así como antaño los misioneros se transformaron en maestros, los maestros deben ahora convertirse en misioneros, porque el sacrificio es condición indispensable del progreso". A esa clase de misioneros nos referíamos, a la creada por el maestro Vasconcelos en 1921, que eran maestros misioneros dispersos en el territorio de la República, que iban en busca de hombres de buena voluntad, que se hicieran cargo de las escuelas rurales, porque todavía no surgían las escuelas normales regionales. Y hoy con más firmeza creemos que el maestro rural debe tener el espíritu de sacrificio que animó a los antiguos misioneros, porque el maestro rural, todo lo sabemos, lleva una vida de sufrimiento, de dolor, muchas veces de tragedia. Y si el maestro rural no va animado por una vocación cierta, por un impulso generoso, no podrá cumplir con la noble misión que le está encomendada, y entonces, el más puro anhelo de nuestra Revolución sería en la realidad mentira, y eso ni yo lo he querido, ni ustedes lo han querido nunca, ni lo queremos ahora, ni después. (Aplausos).

Cuando se dijo aquí que yo veo con desdén a los maestros rurales, porque los considero impreparados para su labor, se afirmaba algo incompleto. Yo he dicho algo más, y ustedes, señores diputados, van a permitir que complemente el pensamiento. El hombre del campo solamente puede destinar a adquirir conocimientos un muy breve período de su vida. En el campo no existen esos estímulos que enseñan, como en la ciudad. El hombre de la ciudad tiene toda la vida para aprender, dentro de la escuela y fuera de ella. Frente a él se presenta de modo constante una serie de estímulos sociales que enseñan, porque, según sabemos, la educación no solamente se imparte en las aulas, sino también se adquiere por la simple convivencia social. De modo que el hombre de la ciudad tiene las oportunidades, mientras que el del campo tiene muy pocas; y estas poquísimas se concretan y limitan a ese breve período de su existencia. Entonces, si urgentemente lo reclaman las faenas del campo, precisa aprovechar esos pocos años en una forma intensiva; es necesario inculcarle en unos cuantos meses lo que podemos quizá hacer en la ciudad a través de toda la vida; y solamente podrían impartir una enseñanza de ese tipo a los campesinos, hombres espléndidamente preparados. Sinceramente declaramos aquí, que la Revolución Mexicana quiso en verdad redimir a la clase campesina, y por eso pensó en enviar al campo, no maestros improvisados, impreparados, ni menos personas que cobraran como maestros rurales, sin serlo; lo que pensó la Revolución Mexicana fue enviar a lo mejor de su magisterio a cumplir esa noble misión redentora. Y nosotros advertimos con tristeza que, a menudo, se ha pretendido enviar a los campesinos a elementos impreparados, y eso no lo admitimos como justo ni como correspondiente a los fines perseguidos por los revolucionarios de 1910 y 1913. (Aplausos).

Creemos nosotros que debería ser timbre de legítimo orgullo para los más elevados maestros de nuestro magisterio, para los hombres de mayor preparación de nuestro cuerpo docente, ir a los campos y, con ese espíritu de sacrificio de los viejos misioneros, enseñar a los hijos de los campesinos, porque ellos, los maestros, que han sentido más hondo que otros grupos sociales el anhelo de nuestra Revolución, deben estar y seguramente están,

dispuestos a ir al campo a realizar tan elevada tarea. Por eso nos parece cada vez más claro que no deben, artificialmente, crearse dos mundos en la educación de México, como se ha venido haciendo hasta ahora: la educación de la ciudad y del campo; la enseñanza urbana y la enseñanza rural.

¿Por qué, señores diputados, si es un motivo más de graves divisiones? ¿Cómo será posible que se preparen en planteles distintos unos y otros maestros, conforme a métodos diversos? Porque podrán tener ciertas modalidades, pero esto no implica necesariamente la creación de planteles distintos. Los maestros titulados en la Escuela Nacional de Maestros, los mejor preparados de nuestros maestros, deberían ir al campo antes de venir a la ciudad, a compartir los sufrimientos de nuestros campesinos, a enseñar a sus hijos, a cumplir esa tarea de sacrificio que corresponde a todos los que sentimos el aliento de la Revolución; a enseñar especialmente a los campesinos, a ellos que sin duda alguna lo han sentido o lo sienten más poderoso y limpio. (Aplausos). Pero sería injusto, señores diputados, que yo siguiera expresándome sobre la realidad palpitante de México, si cada uno de ustedes recorre día a día en presencia y en pensamiento su Distrito y advierte en qué situación se encuentra la escuela rural; y yo quisiera, señores diputados, que puesta la mano sobre su propio corazón, se dijeran para sí mismos si la enseñanza rural que se imparte ahora y que se ha venido impartiendo en los últimos años, es la aspiración máxima que cada uno de los representantes populares tiene respecto de la enseñanza en el campo. Debe ser muy raro que alguno de ustedes, señores diputados, esté conforme a este respecto. Todos hemos visto muchas escuelas, algunas en edificios nuevos, clausuradas, cerradas, porque nosotros no tenemos suficientes maestros para esas escuelas, ya que no todos son maestros; porque todos cobran como maestros, pero no todos ejercen la docencia; y esta verdad cruda que he dicho y que ha dolido tanto, es la que se censura. No, señores diputados, es necesario conocer nuestra cruel, nuestra amarga realidad para tener una base firme, un inconfundible punto de partida, y hemos de luchar nosotros por que impere la verdad de hoy en adelante en todos los órdenes de la Administración Pública. (Aplausos)

Se nos pregunta, señores diputados, si es exacto que nosotros tratamos de entregar a los particulares la enseñanza rural. Nosotros hemos querido solamente realizar una vez más el pensamiento expuesto por el señor Presidente de la República, ratificado por ustedes en la exposición de motivos, cuando se dijo que siendo impotente el Estado para solucionar íntegramente, el problema de la educación en México, era indispensable hacer un llamado cordial a la iniciativa privada.

Cuando en 1921 se creó el sistema de enseñanza rural se estableció este principio: la escuela rural para la comunidad campesina; la comunidad campesina para la escuela rural. Y ese sigue siendo nuestro principio. Por eso nosotros pensamos que en la tarea redentora del campesino, el propio campesino puede colaborar con nosotros, y de tal modo es eso posible, que día a día prácticamente se demuestra. ¿Quién de ustedes ignora, señores diputados, que en las comunidades agrarias, conmovedoramente, generosamente, vienen los campesinos, cubierto su cuerpo de harapos, a dar su contribución? Ahora es un pequeño óbolo económico; en ocasiones faena, que llaman ellos, pero todos ponen los cimientos y levantan los muros, y frecuentemente sólo piden el techo, las ventanas o el piso por la escasez de carpinteros en el campo, y es el desprendimiento de los campesinos el que queremos encauzar, porque en beneficio de la infancia no se debe ser una contribución esporádica, aislada, sino una cooperación constante, una ayuda permanente, y esto es lo que queríamos nosotros que los campesinos hicieran, que ayudaran a nuestros maestros rurales a llevar una vida un poco mejor. El Estado no puede pagar los sueldos que correspondan al sacrificio del maestro rural y entonces resulta evidente, imperativo, el deber de hallar otras soluciones de carácter económico para elevar la existencia del maestro rural, y entre ellas está la ayuda de la comunidad, concediendo al maestro alojamiento, dando al maestro rural algunos víveres, o si fuera posible, la alimentación. Y algo más: el trabajo en la parcela escolar, para que de las utilidades que se logren se destine un porcentaje al beneficio del maestro rural. Pero eso no quiere decir que nosotros renunciemos a mejorar a los maestros rurales, mientras podamos hacerlo más ampliamente desde el Estado. El año próximo, señores diputados, confirmaremos - y ustedes lo advertirán en el proyecto de presupuesto - nuestro ánimo de mejorar al maestro rural. En el presente año han tenido percepciones económicas superiores a las que obtuvieron en 1941, y en 1943 las obtendrán todavía más altas que en 1942. (Aplausos nutridos).

¡Ese es nuestro desprecio hacia el maestro rural¡ ¡Ese es nuestro desdén¡ Pensar en ellos para mejorarlos técnicamente, pensar en ellos para mejorarlos económicamente coordinando el esfuerzo del Estado y de la comunidad campesina a la que sirven.

En cuanto a la escuela rural, nosotros queremos que realice una tarea más amplia, que los horizontes en que ella trabaje sean más dilatados: nosotros aspiramos a que el maestro rural, una vez obtenida una situación económica mejor, pueda consagrarse por entero, minuto a minuto, a tan noble tarea, y que, además de impartir su enseñanza de primaria elemental a los niños, cree escuelas nocturnas para adolescentes y centros de alfabetización y al mismo tiempo mantenga en los campesinos de la comunidad el más alto nivel moral e intelectual que sea posible obtener, mediante fiestas patrióticas, o por medio de actividades cívicas, reclamando siempre la colaboración de todos dentro de la escuela. Eso pedimos a la escuela rural, que sea el corazón de la vida social del campo, eso exigimos nosotros de los maestros rurales, es la verdad de nuestro pensamiento y de nuestra acción.

Ruego a ustedes, señores diputados, perdonen la fatiga que les impongo, pero aun esforzándome en ser esquemático, en ser breve, no puedo reducir mis frases. El cuestionamiento pregunta en seguida: "¿Qué finalidades atribuye la Secretaría de Educación Pública al Instituto Politécnico Nacional como unidad educativa de carácter superior?" Señores diputados: toda mi vida he sido partidario de la verdad y no puedo olvidar ahora mi peculiar modo de ser. Entiendo que el sentido de esta pregunta es interrogarme si es o no exacto que hostilizo o desdeño la enseñanza técnica. ¡La enseñanza técnica¡ Todos nosotros sentimos que es preciso acelerar el movimiento que lleve a México a transformarse, siquiera en sensible proporción, de país agrícola, en país industrial. ¿Y cómo podemos impulsar la agricultura, cómo podemos impulsar la industria e impulsar el comercio si no es mediante la enseñanza técnica? Nadie ignora que la enseñanza técnica es esencialmente la preparación adecuada de los elementos humanos que han de realizar esa tarea creadora de las actividades económicas, y nosotros, que estamos convencidos también de que es preciso impulsar la agricultura, impulsar la industria, impulsar el comercio, no solamente en estos instantes difíciles de México en que se halla envuelto en un conflicto internacional, sino en forma permanente, ¿cómo era posible que desdeñáramos la enseñanza técnica, que no reconociéramos la importancia creciente que tiene en el mundo moderno? Pero, permitidme volver a la cruda realidad. La enseñanza técnica, como sabemos, se desenvuelve en tres grados: el elemental, el medio y el superior. En el elemental, se forman trabajadores empíricos, simplemente prácticos; en el medio, capacitamos trabajadores calificados y maestros en las artes y en los oficios, y en el superior, técnicos profesionales. Debo agregar que existen predominantemente tres tipos de planteles: prevocacionales, vocacionales y técnicos superiores.

Los prevocacionales y los vocacionales son planteles separados. Si interrogamos al director de una escuela prevocacional sobre el destino del elemento humano que sale de ese plantel, no sabrá contestar satisfactoriamente. Si ustedes preguntaran al director de una vocación qué horizontes se abren a los jóvenes que esa escuela prepara, no podrá responder. Y es que los planes de estudio en la enseñanza técnica se redactaron incurriendo en el error de suponer que podían ser semejantes a los de la enseñanza universitaria. Ustedes notarán con claridad que, cuando uno de nuestro hijos va a la escuela primaria y cursa sus tres ciclos, o los dos períodos, según el criterio antiguo, en seis años sale de allí y va a una escuela secundaria, o a una escuela prevocacional. Si ingresa a la prevocacional, pretenderá seguir una carrera técnica; si ingresa a una secundaria, tendrá, como perspectiva, la Universidad. Antes, señores diputados, salíamos del viejo colegio preparatorio, a los diecisiete años, y podíamos ir indistintamente a la escuela de Medicina, o pasar a la escuela de Derecho, y ahora, desde los doce años, marcamos el destino de nuestros hijos al inscribirlos en la escuela prevocacional, o en la secundaria.

Esto es inadmisible. ¿Y a qué va el joven mexicano a la secundaria? Estudiará tres años; después, porque la enseñanza secundaria es una estación de paso, es como un puente que conduce al bachillerato, a uno de los cinco bachilleratos - otro eslabón de la cadena - , el estudiante irá más tarde a una escuela profesional, a la de Medicina, por ejemplo. En la escuela de Medicina cursará seis años, y supongamos, señores diputados, que el niño que ha estudiado los seis años de primaria, los tres de secundaria y los dos de bachillerato, no pudiera estudiar más que cuatro de Medicina. Habría estudiado quince años, ¿para qué? Se convertirá en un desertor, en un ser que irá al seno de la colectividad a ocuparse de tareas inferiores a sus ambiciones, porqué no sabrá hacer nada, ni habrá empresa alguna para la que tenga preparación especial. Los planes de estudio de la enseñanza universitaria se redactan sobre bases inciertas, como si fuera un albur, un mero juego de azar. Si el joven concluye los estudios de la escuela de Medicina, o cualquiera otra carrera profesional, si obtiene un título el estudiante, entonces sí es "don alguien"; pero si no llega al final es "don nadie". ¿Es posible, señores diputados, hacerlo así en estas épocas en que necesitamos el más alto porcentaje humano en la acción? ¿No requerimos que lleguen todos los jóvenes, cuanto antes, a prestarnos su ayuda? Entonces, no podemos admitir este alto porcentaje de destripados y desertores. Y si eso es en la enseñanza universitaria, si así censuramos en esa línea de enseñanza lo que acontece, ¿cómo no hemos de consurarlo y rechazarlo en el campo de la enseñanza técnica? Cuando un niño concluye la primaria, cursa prevocacional y, al concluir, no sirve todavía para nada; no está aún capacitado para algo práctico o concreto y útil; va a vocacional y tampoco es útil; llega a la Técnica Superior y concluye su carrera y entonces es ingeniero mecánico, o ingeniero electricista, o ha alcanzado el título de arquitecto, médico rural, o médico homeópata; pero necesita graduarse, llegar a través de largos, ininterrumpidos años de vida escolar, desde los estudios rudimentarios, hasta la cima de una carrera profesional. ¡Y qué pocos tienen la fortuna de cruzar sin obstáculos insuperables este largo camino¡ Nos duele advertir cuántos quedan rezagados. Anhelos fracasados, esfuerzos perdidos, existencias casi sacrificadas por una imperfecta organización escolar. Y es que la enseñanza técnica, copiando el defecto de la enseñanza universitaria, redactó sus planes de estudios sobre frágiles bases. ¿Cómo es posible, señores diputados, que los hijos de los trabajadores, a quienes preferentemente se quiso. beneficiar con esta enseñanza, puedan en realidad, como se dice que hacían los señoritos, jugarse un albur en su educación?

Y no es indispensable, ciertamente, transformar la esencia de la educación técnica; es preciso redactar los planes de estudio, de tal manera, que en todo instante el niño o el joven puedan servir para

algo útil y ofrezcan a la sociedad positivamente una actividad creadora. Por eso, nosotros censuramos la situación actual. Nosotros sabemos que cuando contratamos los servicios, por ejemplo, de un arquitecto para construir un edificio, ese arquitecto acudirá a un maestro de obras y el maestro de obras a una serie de trabajadores de diversos tipos: albañiles, decoradores, carpinteros, etc. Pues bien, señores diputados, en el Politécnico se gradúan arquitectos, pero no se forman maestros de obras ni se capacitan obreros calificados. Y nosotros deseamos que la enseñanza técnica se concrete en un plan de estudios que marque los tres tiempos naturales, lógicos, de este rumbo de la enseñanza; que el joven que se entrega a este aprendizaje se haga, inicialmente, obrero calificado, y si puede seguir estudiando, que continúe - mejor para todos - , y que se convierta en un maestro de artes y oficios, y si continúa su aprendizaje, que vaya a la Técnica Superior y se haga un profesional, pero que no se juegue un dilema absurdo. Eso es lo que queremos nosotros. Pero datos numéricos dirán a ustedes, en forma más impresionante que mis palabras, la situación del Politécnico.

En las escuelas, en el conjunto de planteles que se llama Politécnico, no todo es técnico; si nosotros supiéramos que el Politécnico es un conjunto de escuelas exclusivamente técnicas, sabríamos solamente en parte la verdad. Hay también enseñanza universitaria en el Politécnico, porque con él se quiso hacer una especie de competencia a las Universidades. ¿Por qué no decirlo, señores diputados? ¿Por qué no afirmarlo claramente, si hemos de partir de realidades? Pues si hemos de sucumbir a la realidad, hagámoslo diciendo la verdad: en el Politécnico se imparte enseñanza universitaria, se preparan médicos homeópatas o médicos rurales, se forman arquitectos, tal como lo hace la Universidad; pero en el Politécnico de manera sensiblemente perjudicial para el Erario.

Por ejemplo, en la Escuela Superior de Ciencias Económicas, Administrativas y Sociales, se han expedido diecisiete títulos, y como tiene un presupuesto anual de doscientos cincuenta mil pesos, que en seis años hacen un total de un millón quinientos mil pesos, cada título ha costado ochenta y ocho mil trescientos veinticinco pesos, veintinueve centavos. Pero esto no es impresionante, señores diputados; impresionante es esto: en la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura, cuyo presupuesto anual es de trescientos setenta mil pesos, en seis años se han gastado dos millones, doscientos veinte mil, para titular a diecinueve alumnos. con un costo de ciento dieciséis mil, ochocientos cuarenta y dos pesos, diez centavos, por cada título expedido. (Siseos).

Por lo demás, ¿cómo concebimos nosotros, señores diputados, la enseñanza técnica? Digámoslo en forma sintética: México es un país de vasto territorio - por eso aludí a este dato - , y en ese dilatado territorio las fuentes económicas son muy variadas. Y como la enseñanza técnica tiene por objeto principal preparar a los elementos humanos para que intensifiquen la producción económica, es evidente que esa preparación debe vincularse estrechamente, en justo acuerdo con cada una de las regiones económicas del país. Y por lo mismo no podemos lícitamente hablar de un Instituto Politécnico Nacional. Esto de Nacional, notemos incidentalmente, se ha aplicado a muchas instituciones en una forma extraña: Universidad Nacional, Politécnico Nacional, Escuela Nacional de Maestros. Todas las escuelas son nacionales. ¿Por qué únicamente ellas? Todas son nacionales y deben contribuir a la formación y mantenimiento de nuestra nacionalidad.

Pues bien, Politécnico Nacional no quiere decir que toda la nación que se ocupa de prepararse en la enseñanza técnica ha de pasar por las aulas de Santo Tomás, no; Politécnico Nacional quiere decir, como Universidad Nacional, como Escuela Nacional de Maestros, como todas las demás escuelas, que ellas cooperan a la formación de la nacionalidad. Aparece entonces con claridad concreta que es posible crear y deben crearse otras escuelas técnicas en el país. ¿No sería mucho más conveniente crear una Escuela de Técnicos en el Petróleo en Pánuco o en Minatitlán, que en la ciudad de México? ¿Es posible preparar aquí técnicos en cuestiones de ganadería, por ejemplo? No. No podemos tampoco preparar técnicos en minería tan eficazmente como en los centros mineros. Es necesario dividir el país en regiones económicas, estudiar las fuentes de producción de cada región y, respondiendo a la naturaleza de esas fuentes económicas, preparar al elemento humano. De manera que la enseñanza técnica no tiene por qué centralizarse en el Distrito Federal. Es absurdo que en todos los tipos de la enseñanza, el Distrito Federal persista en devorar a la provincia. (Aplausos nutridos y prolongados). De la provincia, señores diputados, han emigrado hacia el Distrito Federal los valores artísticos, los valores intelectuales y los valores económicos, y sólo ha encontrado refugio en ella el valor que debiera venir siquiera en pequeño porcentaje al Distrito Federal, que es el de la bondad. Aquí tenemos, señores diputados, una Universidad con diecinueve mil alumnos y un Politécnico que pretende encerrar en sus aulas a todos los jóvenes de la nación mexicana que ambicionen prepararse en esos aspectos del saber: no; es necesario reintegrar tales valores a la provincia. Si el todo ha de ser fuerte, sólo ha de lograrlo cuando sean fuertes las partes que lo constituyen. Es necesaria la recuperación de la provincia; es preciso y urgente estimular la vida científica, la vida artística, la vida económica de la provincia.

Nosotros, señores diputados, tenemos un millón, doscientos mil pesos de becas y solamente damos a todo el territorio de la República, excluyendo el Distrito Federal, ciento cincuenta mil pesos. Yo, señores diputados, probablemente como alguno de ustedes quizás lo recuerde, supliqué desde que me hice cargo de la Secretaría de Educación Pública, que las comisiones de educación pública se acercaran a ese ramo, a sus oficinas, y ofrecí que estarían siempre abiertas de par en par con sus documentos, sus datos y sus informes a la vista para que se

pudiera advertir si lo que está haciendo la Secretaría de Educación Pública, o mejor dicho, los titulares de ella, se ajusta estrictamente al pensamiento del señor Presidente de la República expresado en su ley y en la voluntad de ustedes al aprobarla. (Aplausos).

Cuantas veces me ha visitado mi interrogante en la Secretaría de Educación Pública, siempre he estado dispuesto, señores diputados, a proporcionarle todo género de informes. Están mis archivos, todos los datos, a la vista. No se hace absolutamente nada que no se pueda explicar hasta el mínimo detalle. Todos los hombres que dirigimos esa Secretaría de Estado somos hombres limpios, indiscutiblemente limpios. (Aplausos).

Por último, señores diputados - y nuevamente hago un llamado a la benevolencia de ustedes - , se me pregunta: ¿Está dispuesta la Secretaría de Educación Pública a tolerar que de hecho desaparezca la Escuela Secundaria? ¿Está dispuesta, dicho en otros términos, la Secretaría de Educación Pública, a violar tanto la ley que ha firmado, refrendándola, el titular de ese ramo, como el artículo tercero constitucional?

No, señores diputados: nunca hemos violado la ley; si no fuera por otra causa, sería siquiera por lealtad al hombre que nos distinguió excepcionalmente al poner en nuestras manos el ramo de la Educación Pública, y nosotros somos leales a la opinión pública; somos leales al señor Presidente de la República, somos leales a nuestra conciencia. Por todo eso no violaríamos la ley, no la violaríamos, sea siquiera por la naturaleza misma de nuestra profesión; por lo que aprendimos en las aulas, por lo que protestamos en el momento en que obtuvimos el grado.

Para comprender la importancia de la pregunta y la necesidad de una respuesta amplia, es necesario escucharme con atención. Hemos coincidido todos en que el principio más alto que debe animar nuestros trabajos, nuestra vida entera, es el de crear una nación poderosa; y sabemos todos - ya lo he afirmado - que una nación es por lo menos un mínimo espiritual homogéneo, un conjunto de hombres con la misma tradición e idéntico fin histórico; que se enorgullecen por los mismos hechos, que se entristecen por las mismas derrotas, que comparten anhelos y experiencia, que palpitan en un solo espíritu.

Pues bien, ¿cómo será posible integrar esa nación si el denominador común espiritual no se forma previamente en cada uno de los hombres que nacen en este territorio? Advertimos entonces que uno de los medios más eficaces para forjar la nacionalidad es la escuela, comprendiendo en este término una serie, una gran variedad de tipos de enseñanza. Pero clásicamente, señores diputados, sólo existen tres: Primera Enseñanza, Segunda Enseñanza y Tercer Enseñanza, llamándole a la segunda, muchas veces, en algunas de sus modalidades, bachillerato; y a la tercera, educación superior.

En la primera enseñanza - y lo digo así en términos sencillos, accesibles, no porque ignore la capacidad del auditorio, sino porque quien habla no tiene la calidad de pedagogo - , en la primera enseñanza únicamente se pone al ser humano en contacto con el mundo exterior, como para diferenciarlo de la animalidad; no se sigue una fórmula o un criterio pragmático, un fin utilitario; solamente se ofrece al niño el conocimiento de sus propios horizontes, del mundo que lo rodea. Y así, lentamente, penetra en la región de las nociones elementales, inclusive se familiariza con los objetos más simples: la silla, la mesa, la piedra.

En la tercera enseñanza se hace en cierto modo lo mismo, pero con un criterio pragmático más sensible. Nuevamente se procura el contacto del adolescente con el mundo exterior, pero para que, aprovechando los conocimientos adquiridos, obtenga beneficio de ese mundo exterior, utilidad para la colectividad y para sí mismo. De manera que, si en la primera enseñanza se le dijo: esto es piedra, en la tercera enseñanza, cuando curse en la Facultad de Arquitectura o en la Escuela de Ingeniería, se le dice: ésta es una cantera, éste es su índice de resistencia, puede ser aprovechada en tales construcciones y en aquellos estilos arquitectónicos; se produce en tales partes, se estudian su constitución y propiedades y se fijan sus costos. Entonces, señores diputados, ¿cuándo vamos a forjar ese mínimo espiritual homogéneo? ¿Cuál es la oportunidad para intentar la creación de una recia nacionalidad mediante la fusión de los espíritus de los mexicanos? Sin duda en la segunda enseñanza, porque antes de ser médico, antes de ser ingeniero, antes de ser arquitecto, antes de tener cualquier profesión liberal, es indispensable ser hombre, y no se es hombre solamente por una declaración inicial cuando se surge a la vida. Es necesario, señores diputados, algo más para ser hombre, sobre todo hombre, no de tipo abstracto, sino hombre actual, nuestro, porque sujeto como está, irremisiblemente, a las categorías de tiempo y espacio, el hombre del siglo quinto no pudo ser el hombre del siglo veinte y el hombre de China no puede ser el hombre de México.

Por eso es necesario advertir que la Segunda Enseñanza es el período de la formación humana, y hay que crear, es para nosotros un deber irrenunciable, alcanzar el tipo definidamente nuestro, con sello propio, inconfundible; porque un ingeniero puede ser igual en Francia que en México, un médico semejante en China que en nuestra patria; pero un hombre, un mexicano, no puede ser formado del mismo modo aquí que en Francia. Por eso, señores diputados, cada una de esas recias nacionalidades se preocupó por que a través de su Segunda Enseñanza se formara un tipo diferenciado de hombre, y por ello los Estados Unidos de Norteamérica crearon la "high school" y Alemania sus gimnasios y Francia sus liceos, y desde hace muchos años aquel pensador tan elogiado justamente por el señor diputado licenciado Carrillo, don Gabino Barrera, creó en la época de Juárez la Escuela Preparatoria. Y resulta oportuno agregar aquí que ningún plan, ninguna política educativa se consideraría completa si no se extendiera en tres distintas

direcciones y no ambicionara contemplar al individuo desde tres ángulos diferentes, porque lo que se ha de enseñar no es solamente un aspecto, sino la totalidad armoniosa, y así, no sólo debe educársele en el conocimiento de la verdad, sino también en el de la bondad y la belleza. Esos deben ser los tres grandes ideales, los fines de la Segunda Enseñanza: convertir a los mexicanos del futuro en hombres que sepan actuar, que sepan sentir, que sepan querer.

Y hasta ahora, la Escuela de Segunda Enseñanza en México había venido preocupándose sólo por enseñar la verdad. Con las limitaciones que el puro conocimiento científico implica, los hombres modelados en esas aulas eran, fatalmente, espíritus unilaterales. Yo creo que es evidente que si algo necesita México, es bondad, es una invulnerable arquitectura moral. No olvidemos que la formación ética fue siempre descuidada entre nosotros, error inmenso cuyas consecuencias dolorosas revela nuestra Historia. Necesitamos más que nunca en estos momentos, en este paréntesis heroico que vive nuestra patria, formar hombres en que predomine el aspecto ético, la formación moral; hombres que tengan carácter firme; hombres de voluntad, que, como he dicho, puedan hacer frente sin titubeos, sin vacilaciones, sin cobardías, a todas las eventualidades que nos reserve el destino. Y también queremos que sean hombres íntegros, hombres que conozcan la verdad, pero que también sepan de la bondad y de la belleza: de la bondad, porque quisiéramos que nuestros hijos en el futuro siembren con la más noble sinceridad la semilla del amor, y superando nuestros pobres esfuerzos se unan más y sea realidad tangible la unión de los mexicanos. Si hoy anhelamos una confraternidad universal, si queremos una solidaridad continental, precisa forjar antes nuestra nación definitivamente, y para ello necesitamos formar el tipo ideal del mexicano capaz de vencer las incertidumbres del presente e iluminar las horas obscuras del nuevo amanecer.

Pensamos, en resumen, que la Segunda Enseñanza debe preocuparse, sobre todo, por la formación humana. En esos tres aspectos y dentro de la Segunda Enseñanza, queda situada la Escuela Secundaria. La Escuela Secundaria no es equivalente a Segunda Enseñanza; es solamente una parte de la Segunda Enseñanza. También la Escuela Prevocacional es Segunda Enseñanza, hasta las academias comerciales son Segunda Enseñanza, porque Segunda Enseñanza es todo lo que está naturalmente, lógicamente, después de la Primera Enseñanza; y si se va a la Normal después de la Primaria, esa es una Segunda Enseñanza; y si se va a una academia comercial después de la Primaria, es una Segunda Enseñanza. Si se va a una escuela agrícola, es también Segunda Enseñanza. De manera que la Escuela Secundaria, señores diputados, no es Segunda Enseñanza, es parte de ella solamente. Este tipo de escuela, la Secundaria, es de creación reciente: data de 1928; se considera una conquista en el sistema educativo mexicano. La consideramos, señores diputados, una conquista de la Revolución Mexicana, entre otras razones, porque para formar el tipo de hombre, parece muy prolongado en su totalidad el período de la Segunda Enseñanza. Es preciso, como lo hemos declarado tantas veces, que ese tipo de hombres sea también ejemplar de ciudadano; que al mismo tiempo que sea mexicano en general, sea ciudadano de México. Y se proyectó impartir esta aportación cívica, además de la formación humana, en la Escuela Secundaria; pero debemos admitir que no se alcanzó nunca ese fin y que la Escuela Secundaria es ahora una estación de paso, un puente, no una escuela de formación, no cumple su destino en sí misma; fue copia, sin duda, de otros sistemas educativos extranjeros en los cuales sí cumple su destino; en México no; en México es eslabón. Se va de allí, según lo expresé, al Bachillerato. No; nosotros pensamos que la Escuela Secundaria debe cumplir por sí misma su destino, esto por regla general, y las excepciones serán que sirva de surtidor a una serie de escuelas de Segunda Enseñanza, como por ejemplo, cuando el alumno pase de la Secundaria al Bachillerato, o de la Secundaria a la Normal, o bien que de la Secundaria continúe una carrera corta. De paso digamos aquí una de nuestras aspiraciones: que la Escuela Secundaria sea revalidable por la Prevocacional para que no se fije el destino del niño desde los doce años. Queremos, pues, una Escuela Secundaria que cumpla su propio fin: que forme en sus aulas al tipo mexicano pero, al mismo tiempo, que lo haga ciudadano de México. Eso es lo que buscamos, y que sólo excepcionalmente sea un eslabón, porque de otro modo seguiremos, como hasta ahora, persistiendo en el engaño. ¿Para qué dividir la Segunda Enseñanza? ¿Por qué fraccionarla? ¿Qué la formación humana se puede fraccionar? ¿Qué la educación no es una moderación, desde el Jardín de Niños, desde la educación pre - escolar hasta la Universidad? Pero el período en que vamos a formar al hombre y al ciudadano ese sí no podemos dividirlo. Lo único que resulta indispensable es revisar los planes de estudio de la Escuela Secundaria, y es lo único que nos proponemos.

Se piensa, se dice a veces, que van a desaparecer las escuelas secundarias, porque la Universidad, porque quizás las universidades piensen constituir escuelas de Segunda Enseñanza. Y bien, señores diputados, se habla de algo que puede suceder. ¿Por qué no suponer que se trata de hechos consumados? ¿Por qué hacer hipótesis? Hasta ahora la Secretaría de Educación Pública no ha tenido conocimiento oficial de que alguna universidad de la República haya establecido una escuela de Segunda Enseñanza. Si la Universidad Autónoma de México ha resuelto algo sobre este particular, no lo ha comunicado oficialmente a la Secretaría de Educación. Pero ¿por qué no darnos por enterados de algo que puede existir? Nos daremos por informados, y entonces; señores diputados, afirmo que si se crearan en la Universidad escuelas de Segunda Enseñanza no habría violación constitucional, porque el artículo tercero del pacto de la Federación Mexicana habla de escuelas secundarias. Lo que quiso el artículo tercero es asegurar para

siempre una conquista de la Revolución Mexicana: la escuela secundaria, es decir, el sistema creado en mil novecientos veintiocho, no la escuela de Segunda Enseñanza, que tiene vida desde muy antiguo entre nosotros, seguramente desde los tiempos de los aztecas.

Como se advierte, no invoco la autonomía de las universidades en apoyo de los derechos que tuvieren para resolver sus tipos de enseñanza. Pero afirmo categóricamente que si las universidades del país crearan las escuelas de Segunda Enseñanza, no violarían con ello el artículo tercero constitucional, ni lesionarían, porque nadie permitiría lesionaran, esta conquista de la Revolución Mexicana, en lo que se concreta a la escuela secundaria.

Perdón, señores diputados, por tan fatigosa exposición. Desgraciadamente no es lo mismo para mí improvisar, coordinando precipitadamente una serie de datos, que expone desde nuestras oficinas, o con información nutrida, con cierta preparación, lo que la Honorable Cámara desea conocer. Los titulares del Ramo de Educación hemos estado, y seguimos dispuestos, a decir todo lo que se nos pregunte, a aclararlo con el mayor acopio de cifras y detalles, con mayor exactitud, tal vez de modo menos imperfecto que como he podido hacerlo hoy: de manera que si esta exposición no fuere bastante para ustedes, nosotros nos sentiríamos orgullosos si continuáramos siendo interrogado aquí mismo, o fuera de aquí; y seguramente se notaría entonces que los datos y los informes que aportáramos vendrían a confirmar la tesis que desordenadamente he expuesto desde esta tribuna.

Deseo, señores diputados, concluir aludiendo a otros aspectos que me interesan fijamente.

Cuando me hice cargo de la Secretaría, expresé, y no ha faltado por ello maliciosa censura para mis palabras, que anhelaba ser, que quería ser, que me proponía ser modesto realizador del noble y elevado pensamiento del señor Presidente de la República en materia educativa, porque afirmaba entonces y reitero ahora: es mi convicción personal que si nuestra Constitución Política tiene un sistema híbrido, predominan en ella las características del régimen presidencial, porque en el artículo ochenta se dice que el ejercicio del Poder Ejecutivo de la Unión radica en un solo individuo, que se denominará Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, y en el noventa, se habla de los secretarios que la ley reglamentaria crea para el despacho de los negocios de orden administrativo. En consecuencia en la Secretaría de Educación Pública el licenciado Octavio Véjar Vázquez y sus colaboradores están encargados del despacho de los negocios administrativos de ese ramo y realizan, o por lo menos, pretenden y se esfuerzan por realizar la trayectoria, el pensamiento, la ideología, la filosofía en materia educativa que sustenta el señor general de división don Manuel Avila Camacho. (Aplausos).

Pero es preciso distinguir, señores diputados, el pensamiento noble que se vació en el proyecto de ley y que confirmaron ustedes: la política educativa, la concepción teórica, a las que ha dado vida el señor Presidente de la República y que, indiscutiblemente, ustedes también profesan, permanecen limpios, inmaculados, de tal modo que, si en la realización del generoso pensamiento hubiera responsabilidades que exigir, los responsables no son ni el señor Presidente de la República, ni los miembros del Honorable Congreso de la Unión, sino los titulares del ramo: el licenciado Octavio Véjar Vázquez y sus colaboradores cercanos: (Aplausos). Ese pensamiento, que en la historia de las ideas educativas mexicanas es una excepción por sus luminosas aspiraciones de unidad y concordia, continúa cargado de posibilidades, viviente allí, y a él han de ajustarse todas las actividades, y nosotros no necesitamos protestar por nuestro honor, porque todas las palabras nuestras son de hombres de honor, que nos hemos esforzado en cumplir fielmente con los dictados de esa ley, empeñados en convertir en realidad el ideario del Jefe del Estado y el pensamiento de ustedes y de los señores senadores. Me sentiría satisfecho, señores diputados, si estos conceptos pudieran llevar, a través del amable conducto de ustedes, siquiera una poca de paz espiritual para todos los hombres de México, y particularmente para aquellos que constituyen los grupos a que se referían mis interrogadores cuando hablaban de hombres desorientados. Ojalá, señores diputados, que los hombres que forman esos núcleos sociales recuperen la tranquilidad de su conciencia, su paz espiritual, con las explicaciones que hemos dado.

Solamente con ello bastaría la aportación de esa, al parecer, mínima cosa, para que me retirara de esta tribuna lleno de honda satisfacción. (Aplausos nutridos y prolongados).

El C. Presidente: Señor Secretario de Educación Pública: Esta Representación Nacional tiene positiva complacencia en agradecer a usted, por mi conducto, el haber atendido gentilmente la invitación que la Cámara de Diputados le hizo para concurrir hoy a este recinto parlamentario; debiendo manifestarle, además, que hemos escuchado con verdadera satisfacción y estamos conformes con los interesantes conceptos de usted relacionados con la orientación y desarrollo que se le está imprimiendo a la educación en México, esperando que estas manifestaciones relevantes del Gobierno de la República en favor de la escuela mexicana constituyan un motivo más de fortaleza para la ilustración y la cultura del país. (Aplausos).

(Abandona el salón, acompañado de la comisión, el C. Secretario de Educación Pública).

El C. secretario Salazar Florencio: Se va a terminar la lectura del dictamen de la Comisión de Presupuestos y Cuenta sobre la Ley de Ingresos del Departamento del Distrito Federal.

"Artículo 219. Los causantes están obligados:

"I. A manifestar a la Tesorería la iniciación, traspaso, traslado, cambio de razón social o clausura de sus giros mercantiles o industriales, precisamente dentro del término improrrogable de 10 días hábiles inmediatos siguientes a la fecha en que tengan lugar los hechos antes enunciados. Las

manifestaciones en estos casos deberán formularse en los machotes que para tal objeto apruebe la Tesorería, y deberán acompañarse a ellas, excepto en el caso de clausura, el inventario valorizado de mercancías, muebles, enseres, maquinaria y semovientes, y una relación de los gastos generales probables que se tengan que hacer mensualmente, especificando los correspondientes a rentas, sueldos y salarios; "II. A declarar, empleando los machotes aprobados por la Tesorería, todos y cada uno de los datos prescritos por la presente ley; "III. A declarar a la Tesorería cuando obligados a llevar libros de contabilidad, dentro de los 90 días hábiles inmediatos siguientes a la fecha en que deban practicar balance y en las formas aprobadas por la misma Tesorería, los datos siguientes:

"A) Informe breve de la marcha de la negociación de que se trata, estableciendo una comparación entre el año que comprende la declaración y el inmediato anterior.

"E) Estado demostrativo, por meses, del movimiento de acreedores y deudores, consignado en él el desglose global de los datos correspondientes a cada uno de estos factores.

"F) Estado demostrativo, por meses, del movimiento de proveedores.

"H) Pormenor de los ingresos brutos obtenidos por los causantes en el año a que se concrete el balance, anotando separadamente las cantidades obtenidas por cada uno de los conceptos enumerados en la fracción II del artículo 215;

"IV. Los causantes con capital menor de $ 5,000.00 están obligados a declarar, dentro del mes de enero de cada año, los ingresos brutos percibidos en el año inmediato anterior, acompañado a tal declaración inventario valorizado de mercancías, muebles, enseres y maquinaria y una relación pormenorizada por concepto de los gastos erogados en el mismo lapso.

"No están obligados a hacer la declaración prevenida en esta fracción los causantes que inicien sus operaciones dentro del segundo semestre del año inmediato anterior, o que dentro del mismo semestre hubieren adquirido por traspaso la negociación de que se trata;

"V. La falta de cualquiera de los datos que se exigen para las manifestaciones prevenidas en las dos fracciones anteriores, dará lugar a que la Tesorería estime como incompletas tales manifestaciones e imponga la sanción correspondiente.

"Artículo 220. Independientemente de las obligaciones consignadas en las fracciones I a VIII inclusive, del artículo 219, los causantes manifestarán a la Tesorería, dentro del término de diez días hábiles, siguientes a la fecha en que tengan lugar, la naturaleza y monto de las adquisiciones de maquinaria, mercancía, materias primas, o equipos de transporte, así como las aportaciones en efectivo que hagan durante los ejercicios ya calificados, y siempre que tales adquisiciones o aportaciones impliquen aumento sobre la base, superior a un 20%. Este margen de aumento no implica, en ningún caso, exención de impuesto, y, por lo tanto, la Junta Calificadora, para señalar la base, deberá tomar en consideración cualquier aumento de capital que sea descubierto mediante las informaciones del causante, o las investigaciones que lleve a cabo la Tesorería, tal como lo previene la fracción VI del artículo 215.

"Las nuevas calificaciones que con motivo de estas manifestaciones haga la Junta, surtirán efectos a partir de la fecha en que tengan lugar los hechos manifestados.

"Artículo 223. Corresponde a la Junta Calificadora de Impuestos sobre Actividades Mercantiles e Industriales señalar el monto de los impuestos que bimestralmente deban cubrir los causantes, a excepción de los casos enunciados en las fracciones XI, XV, XVIII, XXII y XXIII del artículo 213, así como el impuesto adicional autorizado por la regla IX del artículo 217 de la presente ley, en los que la facultad de señalar el monto de los impuestos corresponderá a la Tesorería.

"Artículo 224. La Junta Calificadora del Impuesto a que se refiere este título se integrará con diez vocales, que representarán: cuatro al Departamento del Distrito Federal, cinco al comercio e industria en grande y pequeña escala y uno a la Tesorería del propio Departamento. La designación de los miembros de la Junta será hecha por el Jefe del Departamento del Distrito Federal, observándose, por lo que se refiere a los representantes del comercio y la industria, lo dispuesto en los párrafos segundo y tercero de este artículo. Además de los diez vocales a que se hace referencia, podrá el Departamento del Distrito Federal, cuando lo estime conveniente, a fin de hacer expedito el despacho de las labores de la Junta, aumentar, durante el tiempo necesario, el número de vocales que se requiera, en la inteligencia de que será igual el número de representantes del Departamento que el de los del comercio y la industria y que su designación debe someterse a las mismas reglas que para la designación de los vocales permanentes.

"Los representantes de industriales y comerciantes se seleccionarán de las listas de diez personas que para este efecto deberán proponer a la Tesorería en el mes de enero de cada año las cámaras de Comercio e Industria que legalmente operen dentro del Distrito Federal.

"La falta de proposición de representantes por parte de las cámaras facultará al Jefe del Departamento, para designar libremente a los vocales representantes de los comerciantes e industriales.

"Para el funcionamiento de la Junta se requiere una asistencia no menor de seis de sus miembros y las sesiones serán presididas por el representante de la Tesorería, quien tendrá voto de calidad.

"Artículo 229.

"III. Los que no presenten o presenten alternados incompletos o con errores los avisos, declaraciones o manifestaciones enunciados en los párrafos anteriores.

"V. No concurrir los causantes, sin causa justificada, ante las autoridades fiscales cuando sean citados por ellas para el efecto de la calificación de sus empresas por la Junta respectiva, o para comprobar o aclarar los avisos, manifestaciones o declaraciones.

"Artículo 230. En los casos de infracción a que se refiere el artículo anterior, se aplicarán las siguientes sanciones:

"I. Multa de $ 5.00 a $ 100.00 cuando la infracción esté comprendida en alguna de las fracciones I, II, IX, X y XI del artículo 229; "II. Multa de $ 10.00 a $ 2,000.00, más el pago del impuesto omitido de un 100% del mismo si los infractores están comprendidos en cualquiera de las otras fracciones del artículo anterior.

"Artículo 7o. Se modifican los artículo 316, 319, 321, 323, 324, 325, 330 y 331 de la Ley de Hacienda del Departamento del Distrito Federal, para quedar en los términos que siguen:

"Artículo 316. Son causantes del impuesto sobre productos de capitales las personas físicas o jurídicas que obtengan en el Distrito Federal, o de fuentes de riqueza en el Distrito, ingresos procedentes:

"1o. De intereses simples o capitalizados sobre préstamos en general.

"2o. De intereses sobre cantidades que se adeuden como precio de operaciones de compraventa.

"3o. De intereses que se pagan a los tenedores de cédulas y bonos hipotecarios.

"4o. De precio de arrendamiento de negociaciones mercantiles, industriales y agrícolas.

"5o. De premios, primas, regalías y retribuciones por cesión de derechos de explotación de patentes de invención, marcas comerciales e industriales y de propiedad literaria.

"6o. De rentas, premios, regalías y retribuciones por arrendamiento, subarrendamiento, o cesión de derechos de explotación de bienes muebles.

"7o. De cualesquiera otras operaciones o inversiones de capitales, y siempre que los ingresos que se obtengan o las operaciones de que se deriven no sean objeto de algún impuesto del Distrito, creado en esta ley, o en otras particulares, ni estén expresamente exceptuadas. Se consideran comprendidos en lo dispuesto por esta fracción todos los que exploten bienes de su propiedad, obteniendo ingresos ya sea con el carácter de precio, arrendamiento, premio u otra remuneración de naturaleza análoga en los términos del párrafo anterior.

"Artículo 319. No se causa el impuesto sobre ingresos por concepto:

"I. De rentas de inmuebles; "II. De intereses de demora en ventas a plazo, o en abonos de mercancías o productos, cuando tales ventas sean hechas por comerciantes, industriales, o agricultores; "III. De intereses de Bonos de la Deuda Pública Mexicana y del Departamento del Distrito Federal;

"IV. De intereses pagados a depositantes por las instituciones y organizaciones de crédito constituídas conforme a la Ley Federal de esta materia, así como por las cajas de ahorros; "V. De pagos diversos que, en términos de la Ley General de Instituciones y Organizaciones de Crédito, hagan por propia cuenta los establecimientos bancarios; "VI. De intereses, percepciones y pagos que obtengan las instituciones, organizaciones y empresas exceptuadas de impuestos locales por las leyes especiales que rijan su funcionamiento; "VII. Quedan asimismo exceptuadas las empresas mercantiles dedicadas a la realización de operaciones de compraventa de inmuebles sujetas al pago del impuesto señalado en el Título Tercero de esta ley.

"Artículo 321. Los causantes del impuesto están obligados:

"I. A inscribirse en el registro que se llevará en la Tesorería del Distrito Federal; "II. Si las operaciones, actos y contratos de los que se deriven los ingresos gravables constan en documentos privados, a presentar, bajo protesta, copia simple de éstos, en la Tesorería, dentro de los 15 días siguientes a la operación; "III. Si las operaciones, actos o contratos de que se deriven los ingresos gravables constan en escritura pública, a presentar copia autorizada de los testimonios respectivos en la Tesorería dentro de los 30 días siguientes a la fecha de autorización por los notarios, y "IV. A hacer oportunamente el pago del impuesto.

"Artículo 323. El pago del impuesto sólo se suspenderá en los siguientes casos:

"I. Cuando debiendo suspenderse definitivamente la percepción de los ingresos gravados se presenten los documentos públicos o privados, o copia de éstos en la Tesorería para su cancelación; "II. Cuando el acreedor gestione judicialmente el pago de los intereses o de la suerte principal, si se presenta a la Tesorería una copia certificada de la demanda. En este caso se suspenderá el cobro hasta que recaiga sentencia judicial ejecutoriada, se celebre transacción o convenio entre el acreedor y el deudor, o en cualquier otra forma obtenga el acreedor el pago de las cantidades adeudadas.

"Para los efectos del pago del impuesto, se considerará que las cantidades abonadas por el deudor o que en cualquier forma obtenga el acreedor, por concepto de pago total o parcial del adeudo, se aplican en primer término al pago de los intereses vencidos, salvo los casos que se pruebe lo contrario.

"Artículo 324. Los causantes deberán:

"I. Presentar dentro de los 15 o 30 días siguientes, según el caso, a la fecha de otorgamiento o autorización, a la Tesorería, para su registro, copia simple o autorizada de los documentos privados o públicos, respectivamente, en que se consignen las operaciones, actos o contratos de los que deriven los ingresos que se gravan, y "II. Comunicar la cancelación de los mismos créditos una vez efectuada.

"Artículo 325. Cuando el causante resida fuera del Distrito Federal, el deudor retendrá el valor del impuesto y substituirá al acreedor en la obligación de hacer el pago, a cuyo efecto deberá

presentar ante la Tesorería copia de los documentos, contratos o testimonios en virtud de los cuales su acreedor obtenga el ingreso gravable, copia que será simple si se trata de documentos privados o autorizados si se trata de documentos públicos.

"Artículo 330. El pago del impuesto sobre el producto de capitales deberá hacerse mientras la obligación o explotación de que deriva el ingreso gravable no se extinga, salvo los casos previstos por el artículo 323. En caso de que se omitan las declaraciones de cancelación que deben presentarse junto con la copia autorizada del documento público o copia simple del documento privado en que conste dicho acto, para los efectos fiscales, continuará causándose el impuesto, como si subsistiera la obligación hasta el mes en que se exhiba.

"Artículo 331. Son requisitos para conceder la suspensión provisional a que se refiere la fracción II, del artículo 323:

"I. Que se compruebe que el acreedor ha presentado la demanda ante las autoridades competentes; "II. Que el documento en que conste el acto contrato o convenio de que deriven los ingresos gravables, o copia del mismo, en los términos que previene el artículo 321, haya sido presentado en la Oficina Receptora respectiva, para su registro; "III. que el solicitante esté al corriente en el pago del mismo impuesto, que por otros conceptos deba pagar, y "IV. Que garantice debidamente el monto del impuesto.

"Artículo octavo. Se reforman los artículos 345, fracciones II, III, IV, VII, IX, XII y XXI; 349, fracción V, inciso b); 352, fracciones II, inciso a) y III, de la Ley de Hacienda del Departamento del Distrito Federal, para quedar como sigue:

"Artículo 345.

"II.

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"Artículo 349.

"V.

"b) Cuando se repita una representación si la permanencia en el espectáculo es voluntaria.

"Artículo 352.

"II.

"a) Si el espectáculo es de los comprendidos en la fracción XII de la tarifa, nombre de la empresa, clase de espectáculo, lugar del mismo, hora de comienzo y cupo oficial;

"III. Cuando se establezca un nuevo local en que se hayan de celebrar espectáculos de los comprendidos en la fracción XII de la tarifa, o cuando en los locales existentes se hagan modificaciones que afecten la cabida de los mismos, las empresas lo pondrán en conocimiento de la Tesorería del Distrito Federal para que ésta, en unión de la Dirección de Obras Públicas, fije el cupo. Estas manifestaciones se harán, a más tardar, cinco días antes de que inicien o reanuden las funciones.

"Artículo 9o. Se reforma el primer párrafo del artículo 686 y los artículo 702 y 703 de la Ley de Hacienda del Departamento del Distrito Federal, para quedar como sigue:

"Artículo 686. La ocupación de la vía pública o de otros bienes de uso común, por postes, bombas de gasolina u otros aparatos y por estacionamiento de vehículos frente a los relojes marcadores del Departamento del Distrito Federal, causará la renta que establece la siguiente tarifa:

"Artículo 702. En los casos no previstos en el artículo 700, los derechos por la expedición de placas, botones y tarjetas para la identificación de personas o cosas, se causarán conforme a las cuotas que establezcan las leyes y reglamentos respectivos.

"Artículo 703. El producto de los bienes inmuebles del Departamento del Distrito Federal que sean ocupados por licencia, concesión o contrato legalmente otorgado, se regirá en los términos que establece esta ley. En caso de que no los establezca, el cobro se realizará de acuerdo con las estipulaciones hechas en los contratos que se celebren respecto al aprovechamiento de edificios, terrenos, plazas, jardines y demás bienes que formen parte del patrimonio del Departamento del Distrito Federal, con sujeción a las bases generales que establecerá el Jefe del mismo Departamento, o en los términos que se fijen en las licencias o concesiones respectivas.

"Transitorios.

"Artículo 1o. La presente ley entrará en vigor el día primero de enero de mil novecientos cuarenta y tres.

"Artículo 2o. Se derogan todas las disposiciones que se opongan a lo dispuesto en esta ley.

"Artículo 3o. Los causantes a que se refiere la fracción IV del artículo 219 de la Ley de Hacienda del Departamento del Distrito Federal que hayan presentado en el segundo semestre de 1942, las manifestaciones que la misma fracción prevenía antes de la reforma que se hizo en la presente ley, estarán obligados a presentar sus próximas manifestaciones en el mes de enero de 1944.

"Artículo 4o. Lo dispuesto en la fracción VII del artículo 345 de la Ley de Hacienda del Departamento del Distrito Federal, reformada por la presente, entrará en vigor el primero de febrero de mil novecientos cuarenta y tres.

"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D. F., a 30 de diciembre de 1942.- La Comisión de Presupuestos y Cuenta: Ismael M. Lozano.- Luis Ordorica Cerda.- Demetrio Bolaños Espinosa.- Emilio M. González.- Antonio Ramírez.- Braulio Meraz Nevárez.- Modesto Antimo".

Se pregunta a la Asamblea si se dispensa los trámites al dictamen que se acaba de leer. Los que estén por la afirmativa se servirán indicarlo. Se dispensan los trámites. Está a discusión en lo general.

No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación.

Está a discusión en lo particular.

(La Secretaría, conforme al artículo 97 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso, da lectura a cada uno de los artículos de esta ley, ya insertos en este mismo número al ponerse a discusión en lo general, sometiéndolos a discusión en lo particular, uno por uno, y reservándolos, sin debate, para su votación nominal).

- El mismo C. Secretario: Se procede a recoger la votación nominal de la Ley de Ingresos de la Federación para mil novecientos cuarenta y tres, y de la Ley de Ingresos del Departamento del Distrito Federal para el mismo año, que fueron reservados para este fin. Por la afirmativa.

El C. secretario Samayoa Mariano: Por la negativa.

(Votación).

El C. secretario Salazar Florencio: ¿Falta algún ciudadano diputado de votar por la afirmativa?

El C. secretario Samayoa Mariano: ¿Falta algún ciudadano diputado de votar por la negativa?

El C. secretario Salazar Florencio: Se procede a recoger la votación de la Mesa.

(Votación).

El C. Félix Díaz Escobar Alfredo: Pido la palabra.

El C. Presidente: Estamos en votación.

El C. secretario Salazar Florencio: Por unanimidad de noventa y dos votos fueron aprobados los proyectos de ley. Pasan al Senado para sus efectos constitucionales.

El C. Presidente (a las 15.35): Se levanta la sesión y se cita para mañana a las once horas.

TAQUIGRAFÍA PARLAMENTARIA Y

"DIARIO DE LOS DEBATES"

El Director, Jefe de la Oficina,

JUAN ANTONIO MOLL