Legislatura XXXIX - Año I - Período Comisión Permanente - Fecha 19440419 - Número de Diario 50

(L39A1PcpN050F19440419.xml)Núm. Diario:50

ENCABEZADO

MÉXICO, D. F., MIÉRCOLES 19 DE ABRIL DE 1944

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921.

AÑO I. - PERIODO ORDINARIO XXXIX LEGISLATURA TOMO I. -NÚMERO 50

SESIÓN SOLEMNE

DE LA

COMISIÓN PERMANENTE

EFECTUADA EL DÍA 19

DE ABRIL DE 1944

SUMARIO

1.- Se abra la sesión. Se lee y aprueba el acta de la sesión anterior.

2.- Lectura del mensaje que la Comisión Permanente envió a las Legislaturas de los Estados para que éstas verificaran una sesión solemne simultáneamente

con la que hoy se celebra. Lectura de las contestaciones que a esa invitación enviaron las Legislaturas locales. Pronuncian discursos alusivos al acto el C. senador Fernando Magro Soto y el C. diputado Federico Medrano Valdivia. Se levanta la sesión.

DEBATE

Presidencia del

C. FEDERICO MEDRANO VALDIVIA

(Asistencia de 17 ciudadanos representantes).

El C. Presidente (a las 12.10 hs): Se abre la sesión solemne.

- El C. secretario Garza Tijerina Julián (leyendo):

"Acta de la sesión solemne celebrada por la Comisión Permanente del XXXIX Congreso de la Unión, el catorce de abril de mil novecientos cuarenta y cuatro, para conmemorar el "Día de las Américas".

"Presidencia del C. Federico Medrano Valdivia.

"En la ciudad de México, a las doce horas y treinta minutos del viernes catorce de abril de mil novecientos cuarenta y cuatro, con asistencia de diecinueve ciudadanos representantes, se abre esta sesión solemne que celebra la Comisión Permanente del XXXIX Congreso de la Unión para conmemorar el "Día de las Américas", de acuerdo con la iniciativa de la Cámara de Diputados de la República de Cuba.

"Asisten a esta sesión senadores y diputados en ejercicio, y el Cuerpo Diplomático de las naciones de América acreditado en México; así como representativos de diferentes organizaciones del país.

"Son introducidos al Salón de Sesiones el Excelentísimo señor doctor José Manuel Carbonell, Embajador de Cuba en México y decano del Cuerpo Diplomático en nuestro país, y el C. licenciado Ezequiel Padilla, Secretario de Relaciones Exteriores.

"Sin debate, se aprueba el acta de sesión anterior, efectuada el veintinueve de marzo próximo pasado.

"Documentos en cartera:

"La Secretaría de Gobernación transcribe un oficio de la Secretaría Particular de la Presidencia de la República, en el que se transmite el acuerdo del C. Primer Magistrado de la Nación para que se promueva, ante el Congreso de la Unión, que los restos del señor Ricardo Flores Magón sean reinhumados en la Rotonda de los Hombres Ilustres del Panteón Civil de esta ciudad. - Recibo, y resérvese para la Cámara de Diputados.

"Moción enviada por la Cámara de Representantes de la República de Cuba, que motivó la celebración de esta sesión solemne.

"Use de la palabra el C. senador Joaquín Martínez Chavarría, quien pronuncia un discurso en el que hace resaltar la actuación de las naciones afiliadas a la causa de la Democracia, y termina formulando un cordial saludo para las Repúblicas del Continente Americano.

"Se concede la palabra al Excelentísimo señor doctor José Manuel Carbonell, Embajador de Cuba en México y decano del Cuerpo Diplomático en nuestro país, quien produce un discurso en el que pone de manifiesto los sentimientos de solidaridad de los pueblos de América en la lucha que sostienen por sus libertades.

"Igualmente, usa de la palabra el C. diputado Julián Garza Tijerina, quien pronuncia un discurso alusivo al acto que se celebra.

"También se concede el uso de la palabra al C. licenciado Ezequiel Padilla, Secretario de Relaciones Exteriores, quien pronuncia un discurso propugnando por la conformidad panamericana en esta hora crucial por que atraviesa el mundo.

"Se retiran los visitantes acompañados por las mismas comisiones que los introdujeron al Salón de Sesiones.

"A las trece horas y cuarenta minutos se levanta la sesión".

Está a discusión el acta. No habiendo quien haga

uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán indicarlo. Aprobada.

El C. secretario Garza Tijerina Julián: La Mesa Directiva de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión dirigió el siguiente telegrama a las Legislaturas de los Estados, y el mismo fue transcrito a los Ejecutivos de las propias entidades a fin de que, si la invitación era aceptada por las Legislaturas locales, coadyuvaran con ellas para la mayor solemnidad de la sesión a que se refiere el mensaje. El mensaje dice así:

"El odioso y criminal atentado de que fue víctima el señor Presidente de la República, y del que, afortunadamente para el país, resultó ileso, ha hecho pensar a la Directiva de la H. Comisión Permanente que suscribe, la conveniencia de realizar un acto de significación nacional, para la pública reprobación del hecho que estuvo a punto de sumir al país en el caos y en la anarquía, y que constituya un acto unánime de adhesión y de respaldo a las instituciones democráticas cobardemente agredidas en la persona del Primer Magistrado.

"Dentro de ese propósito, consideramos pertinente celebrar, el próximo miércoles 19 de los corrientes, a las 11 horas, una sesión solemne de la H. Comisión Permanente del Congreso de la Unión, a la que concurran los ciudadanos diputados y senadores en ejercicio y que se invite también a las Legislaturas de los Estados Unidos, a fin de que en el mismo día y a la misma hora celebren, a su vez, simultáneamente con la de esta H. Comisión Permanente, una sesión solemne con la misma finalidad ya apuntada.

"Estima la Directiva que suscribe, que sesiones de tal naturaleza, celebradas unánimemente en todas las entidades federativas, en las que, en un plano de altura y de elevación moral, deberá hacerse el análisis de la obra política, administrativa y social desarrollada por el Gobierno que preside el señor general de división don Manuel Avila Camacho, se imponen en los momentos en que todo el país se agita en un general movimiento de condenación de frustrado magnicidio y en un decidido impulso de solidaridad y adhesión al Jefe del Estado y serán el mejor medio de estrechar aun más los vínculos de la unidad nacional, afirmando la cohesión de la familia mexicana en este momento histórico, crucial para los destinos de México.

"Al participar a ustedes lo anterior, les rogamos sean muy servidores de reunir, a la brevedad posible, a los ciudadanos diputados integrantes de esa Legislatura, o de su Comisión Permanente, para darles cuenta con esta nota, con la súplica de que a la mayor brevedad posible se sirvan comunicarnos telegráficamente el acuerdo que recaiga a esta invitación.

"Atentamente. - México, D. F., 12 de abril de 1944. - Presidente, Federico Medrano V. - Vicepresidente, Heliodoro Hernández Loza. - Secretario, Fernando Moctezuma. - Secretario, Vicente Aguírre. - Secretario, Julián Garza Tijerina.

- Secretario, Jesús Castillo Torre".

- El mismo C. Secretario: En seguida se va a dar la lectura a los telegramas de las Legislaturas que se han servido contestar:

"Aguascalientes, Ags., 13 abril 1944.

"Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión. - México, D. F.

"XXXVI treinta y seis Legislatura este Estado, atendiendo encomiable invitación por esa H. Comisión Permanente, ha determinado secundar constitúyase mismo acto, nobles y patrióticos deseos, celebrándose misma hora y día ese Congreso Unión, sesión solemne esta Legislatura, unidos propósitos de protesta reprobable atentado contra señor Presidente de la República. - Atentamente. - Secretario, Alfonso García M".

"Campeche, Camp., 18 abril 1944.

"Diputados secretarios de la H. Comisión Permanente del Congreso de la Unión. - México, D. F.

"Suyo 13 actual. Sesión verificada hoy Diputación Permanente treinta y siete Congreso Estado acordó aceptar entusiásticamente invitación hace célebrese sesión solemne día 19 actual. Asistirán demás poderes y representantes sectores obreros esta entidad. - Atentamente. Secretario, Ismael Herrera Guerrero. - Presidente, Nicanor C. Cuc".

"Saltillo, Coah., 15 abril 1944.

"H. Comisión Permanente del Congreso de la Unión. - México, D. F.

"Suyo. Esta Legislatura apoya mismo concepto expresados su mensaje 12 abril. Consecuentemente próximo diecinueve celebrará sesión solemne este poder, efecto analizar y respaldar obra patriótica señor Presidente República. Objeto darle este acto significación máxima con asistencia todos sectores sociales, dicha sesión efectuaráse 20 horas, fecha citada, mismo tiempo esta Comisión Permanente vería con agrado esa H. Comisión Permanente Congreso Unión designase un representante objeto asista ésta. - Afectuosamente. - Comisión Permanente Congreso Estado. - Presidente, licenciado Eduardo J. Hernández E. - Secretario, ingeniero Gilberto Macías Avalos. - Secretario, Humberto Villanueva".

"Colima, Col., abril 14 1944.

"H Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión. - México, D. F.

"Referencia su telegrama 13 actual sesión ordinaria hoy Legislatura acordó verificar sesión más solemne posible miércoles diecinueve actual, 12 horas, motivo atentado contra vida Presidente República general Manuel Avila Camacho. - Atentamente. - D. S., Roberto Jiménez. - D. P. Refugio Salazar F."

"Tuxtla Gutiérrez, Chis. 14 abril 1944.

"Señor secretario de la H. Comisión Permanente del Congreso de la Unión. - México, D. F.

"Esta H. Comisión Permanente acepta agradecida y con todo entusiasmo la atenta invitación sirvióse hacerle su telegrama anterior con objeto celebrar sesión solemne 19 corrientes, haciendo en ese acto pública protesta por criminal atentado contra Primer Magistrado de la Nación. Oportunamente enviarémosles copia del acta respectiva. - Atentamente. - Fidel Martinel. - Secretario, David Gómez".

"Chihuahua, Chih., 13 abril 1944.

"Diputados secretarios de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión. - México, D. F.

"La Diputación Permanente este Estado acepta con simpatía la conveniencia de realizar un acto de significación nacional para la pública reprobación del atentado que estuvo a punto de sumir al país en el caos y en la anarquía. Para cuyo efecto celebraremos en período ordinario sesión solemne próximo día 19 doce horas, debiendo hacer en ella un análisis de la obra política, administrativa y social, desarrollada por el Gobierno que preside el señor general de división Manuel Avila Camacho, para estrechar intensamente los vínculos de la unidad nacional en esta hora crucial para los destinos de México. - Atentamente. - Presidente, Roberto Santiesteban".

"Durango, Dgo., 13 abril 1944.

"Diputado Federico Medrano V., Presidente Comisión Permanente Congreso de la Unión. - México, D. F.

"Congreso esta entidad en sesión hoy determinó secundar iniciativa refiérese su mensaje 12 actual realizado acto demostrativo su responsabilidad en estos momentos que púsose peligro estabilidad instituciones motivo atentado perpetróse contra señor Presidente. De nuestra acción informarémosle oportunamente. - Atentamente. - Secretario, Mariano Borrego. - Manuel Sánchez".

"Guanajuato, Gto., 15 abril 1944.

"Secretarios de la H. Cámara de Diputados. - México.

"Su atento mensaje anteayer. Esta XXXV Legislatura oportunamente envió telegrama protestando contra odioso atentado y manifestando adhesión Primer Mandatario. Esta H. Cámara secunda iniciativa diputado Permanente y Congreso Unión contenido mensaje contesto. Unánimemente acordóse celebrar sesión solemne día 19 corriente. - Muy Atentamente. - Secretario Cámara, profesor Fortino López".

"Chilpancingo, Gro., 13 abril 1944.

"Señor diputado Federico Medrano V., Presidente de la H. Comisión Permanente Congreso de la Unión. - México, D. F.

"Suyo relativo. Esta honorable XXXV Legislatura Constitucional en sesión hoy por unanimidad celebrar acto a que refiérese. - Atentamente. - Presidente, profesor Filemón Acevedo".

"Guadalajara, Jal., 18 abril 1944.

"CC. Presidente y secretario H. Comisión Permanente del Congreso de la Unión. - México, D. F.

"Invitación ustedes secundaráse entusiastamente, celebrando sesión solemne mañana 12 horas, fin protestar atentado contra Primer Magistrado Nación, 10 corriente y confirma acercamiento y respaldo laboral mismo alto funcionario. - Atentamente. - Presidente Diputación Permanente, Andrés Loreto Santana".

"Estados Unidos Mexicanos. - Poder Legislativo Estado de México.

"C. diputado Presidente de la Diputación Permanente del H. Congreso de la Unión. - México, D. F.

"En contestación al atento telegrama de usted, fechado hoy, por el que invita a esta H. Diputación Permanente para que celebre una sesión solemne, el día 19 del actual, a las 12 horas en punto, para condenar el atentado de que fue objeto el señor Presidente de la República, general don Manuel Avila Camacho, le manifiesto que el mismo de los acontecimientos el señor Gobernador del Estado inició ante esta Diputación Permanente la celebración de un período extraordinario de sesiones, con propósito exclusivamente, el cual debería celebrarse antes del indicado día diecinueve; pero en vista de la atenta invitación de usted, la Permanente no ha tenido inconveniente en modificar esa fecha, y ya cita a los miembros de la honorable Legislatura para que concurran al recinto parlamentario y asistan a la ceremonia que tendrá verificativo el día y hora sugeridos por usted.

"Reitero a ustedes las seguridades de mi consideración atenta. - Sufragio Efectivo. No Reelección. - Toluca, Méx., abril 13 de 1944. - Secretario, Mucio Cardoso B."

"Cuernavaca, Mor., 18 abril 1944.

"CC. diputados secretarios de la H. Comisión Permanente del Congreso de la Unión. - México, D. F.

"Suyo 13 actual. Comisión Permanente Congreso Estado Morelos secunda iniciativa esa Permanente. Mañana 12 horas celebraráse sesión solemne objeto analizar labor política administrativa y social desarrollada señor Presidente de la República. - Atentamente. - Secretario, Matías Polanco".

"Tepic, Nay., 13 abril de 1944.

"Al C. licenciado Federico Medrano V., Presidente de la H. Diputación Permanente del Congreso de la Unión. - México., D. F.

"Esta H. Diputación Permanente acoge con beneplácito iniciativa ustedes contenida atento telegrama hoy consistente celebrar simultáneamente sesión solemne extraordinaria próximo día diecinueve actual 12 horas, a la cual ya convocamos, en la que haráse análisis magna obra política, administrativa y social desarrollada por nuestro presidente, general de división Manuel Avila Camacho, patentizado así nuestra adhesión condenando enérgicamente frustrado magnicidio. - Respetuosamente. - Secretario Diputación Permanente, J. Dolores Ledesma".

"Monterrey, N. L., 17 abril 1944.

"Diputado Federico Medrano V. - H. Comisión Permanente Congreso de la Unión. - México, D. F.

"Suyo relativo. Congreso Estado acordó hoy efectuar día 19 horas indicada sesión solemne adhesión C. Presidente. - Atentamente. - Secretario, Jesús Luna Sánchez".

"Oaxaca, Oax., 14 abril 1944.

"Diputado Federico Medrano V., Presidente de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión. - México, D. F.

"Legislatura Constitucional Estado sesión celebrada hoy enteróse todo detenimiento importantísimo asunto refiérese mensaje envióle honorable Diputación Permanente Congreso Unión usted dignamente preside, acordando manifestarle que unánimemente miembros representación popular Estado, al tener conocimiento incalificable atentado pretendióse cometer en persona nuestro Primer Mandatario, convóco sesión extraordinaria celebróse 10 actual, acordando protestar pública y enérgicamente tan bochornoso acto delictuoso, felicitar al C. general Avila Camacho porque, gracias a su entereza, salió ileso agresión pudo haber sido monstruosas consecuencias y protestarle decidido respaldo pueblo oaxaqueño representamos, habiéndole girado mensaje relativo oportunamente. H. Congreso Estado tenía propósito de preparar acto de protesta más significativo y al recibir orientación ese H. Cuerpo Colegiado igual unanimidad y visible entusiasmo cada uno sus miembros acordamos celebrar sesión solemne simultáneamente esa H. Diputación Permanente y demás Legislaturas Estados, miércoles 19 actual, 12 horas, para reiterar reprobación tan cobarde atentado y haciendo análisis obra llevada a cabo Gobierno preside señor general Avila Camacho, órdenes político, social y administrativo. - Muy atentamente. - Presidente, Amando Herrera. - Secretario Antonio Tinoco Escandón. - Secretario, licenciado Ricardo López Gurrión".

Estados Unidos Mexicanos. - Congreso del Estado Libre y Soberano de Puebla.

"A los ciudadanos Presidente y secretario de la H. Comisión Permanente del Congreso de la Unión. - México, D. F.

"En sesión de hoy este H. Congreso tuvo a bien aprobar por unanimidad la iniciativa de esa H. Comisión Permanente, relativa a que en todas las Legislaturas de los Estados de la República, el miércoles 19 del actual, a las 12 horas, se efectúe una sesión solemne en la que públicamente se repruebe el bochornoso atentado cometido en la persona del señor general de división don Manuel Avila Camacho, Presidente Constitucional de la República, que estuvo a punto de someter al país en el caos y en la anarquía, y en la que se glose, en forma ponderada y patriótica, la labor eminentemente constructiva y social desarrollada por el Gobierno que preside nuestro Primer Magistrado; expresando a usted, a la vez que esta H. Cámara tuvo a bien designar, para que haga acto de presencia en la sesión solemne que se efectuará en aquel H. Congreso, al C. diputado Guadalupe G. Escamilla, quien pondrá en sus manos la presente nota. "Aprovechamos esta oportunidad para protestar a usted las seguridades de nuestra muy atenta y distinguida consideración.

"Sufragio Efectivo. No Reelección".

"Puebla de Zaragoza, a 14 de abril de 1944. - Carlos León, D. S. - Anselmo Castelán, D. S."

"Querétaro, Qro., 19 abril 1944.

"CC. diputados Federico Medrano V. y Heliodoro Hernández Loza, Presidente y Vicepresidente de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión; C. diputado secretario Fernando Moctezuma, C. senador secretario Vicente Aguirre, C. diputado secretario Julián Garza Tijerina, C. secretario senador José Castillo Torre. - México, D. F.

"Su telegrama 12 corrientes. Obsequiando deseos sírvanse manifestar, hoy 11 horas, esta IV Legislatura Constitucional celebró sesión solemne nutrida asistencia, condenando atentando fue víctima C. Presidente de la República y felicitando propio Primer Magistrado y pueblo mexicano por haber resultado ileso para bien patria. - Muy atentamente. - Secretario, licenciado Juan E, Paz. - Secretario, Herón Villanueva R."

"San Luis Potosí, S. L. P., abril 19 1944.

"H. Comisión Permanente del Congreso de la Unión. - México, D. F.

"Su atento mensaje. Esta Legislatura solidarízase con indignación por magnicidio frustrado contra general de división Manuel Avila Camacho; aplaude iniciativa propuesta y ya cita diputados objeto verificar sesión refiérese. - Atentamente. - Secretario, profesor Florencio Salazar. - Secretario,

J. Natividad".

"Culiacán, Sin., 14 abril 1944.

"Comisión Permanente H. Congreso de la Unión. - México, D. F.

"Suyo 12 actual H. Legislatura Sinaloa resolvió hoy unánimemente secundar iniciativa e invitación esa H. Comisión Permanente para celebrar sesión solemne día y horas verificarála también ese propio Cuerpo, como un acto significación para pública reprobación atentado cometido en persona Primer Magistrado país, objeto igualmente estrechar aun más vínculos unidad nacional de la cual ha sido paladín ciudadano general de división Manuel Avila Camacho, habiéndose designado orador oficial al diputado local Roberto A. Hernández. - Atenta y respetuosamente. - Secretario, Pastor Gómez. - Secretario, Alberto Delgado R."

"Hermosillo, Son., 17 abril 1944.

"Diputado Federico Medrano, Presidente Cámara de Diputados. - México, D. F.

"Esta H. Cámara acuerdo su sugestión esa sesión hará 19 actual fin protestar una vez más atentado fue víctima C. general Manuel Avila Camacho, Presidente de la República. - Atentamente. - Manuel Torres Jr., Secretario. - Juan J. León, secretario".

"Villahermosa, Tab., 13 abril 1944.

"Presidente y secretario de la H. Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión. - México, D. F.

"Suyo relativo. Esta H. Legislatura había acordado celebrar sesión solemne sábado próximo para condenar públicamente atentado contra señor Presidente de la República e invitó a honorables Ayuntamientos Estados hacer lo propio, pero obsequiando los deseos de esa H. Comisión Permanente se aplaza acto para día y hora indícamos. - Afectuosamente saludámosles. - Secretarios, Santiago Cornelio C. - P. Trinidad Cano J."

"Ciudad Victoria, Tamps., 17 abril 1944.

"Diputado Federico Medrano. - Cámara de Diputados. - México, D. F.

"Suyo 12 actual. Sesión hoy Legislatura ésta acordó, atendiendo su iniciativa, verificar sesiones solemnes invitando demás poderes mismos representativos sectores y pueblos en general diecinueve actual 12 horas fin reprobar públicamente atentado contra C. Presidente de la República dándole un voto más adhesión y respaldo pueblo Tamaulipas exaltando sus virtudes como gobernante honesto, sincero y laborioso. - Atentamente. - Secretarios: Fernando San pedro. - Rodolfo Bazán".

"Tlaxcala, Tlax., 17 abril 1944.

"Diputado Federico Medrano V. - Presidente Comisión Permanente Congreso Unión. - Cámara de Diputados. - México, D. F.

"Suyo trece actual. Permítome honor manifestarle que próximo miércoles once horas trigésima séptima Legislatura Estado con representaciones fuerzas vivas Estado celebrará sesión solemne objeto condenar atentado fue víctima señor Presidente República y patentizarle adhesión y respaldo Gobierno y pueblo tlaxcalteca su labor. - Respetuosamente. - Presidente, Domingo Bonilla Guzmán".

"Jalapa, Ver. 13 abril 1944.

"Lic. y diputado Federico Medrano y demás integrantes Directiva H. Comisión Permanente Congreso de la Unión. - México, D. F.

"Integrantes Diputación Permanente Legislatura local veracruzana solidarízase íntegramente altos conceptos contenidos su telegrama fechado ayer y recibido hoy, haciendo suya iniciativa para celebrar próximo miércoles diecinueve de los actuales doce horas sesión solemne a la que ya invítanse todos diputados integran Cámara de Diputados veracruzana objeto exponer conceptos relacionados con obra política, administrativa y social desarrollada por el Gobierno preside general de división Manuel Avila Camacho contra quien resultó afortunadamente frustrado criminal atentado que ya fue oportunamente condenado por esta Representación Popular. - Saludámoslo atentamente. - Lic. Perfecto Gutiérrez Zamora, Presidente. - Manuel Almanza, Vicepresidente. - Juventino Monroy, Secretario".

"Zacatecas, Zac., 13 abril 1944.

"H. Comisión Permanente del Congreso de la Unión. - Palacio Legislativo. - México, D. F.

"Suyo relativo fecha ayer. Diputación Permanente Estado aplaude sin reservas, secundándola entusiasmada iniciativa usted sentido celebrar miércoles diecinueve actual sesión solemne objeto patentizar adhesión y respaldo instituciones democráticas dignamente representadas señor Presidente Avila Camacho, para reafirmar así vínculos unidad nacional en torno recia personalidad reprobando públicamente cobarde agresión hízosele objeto por lo que agradeciendo invitación ustedes, actívanse preparativos celebrar sesión se alude. - Atentamente, Presidente Diputación Permanente Congreso Estado, Salvador Castanedo R."

Por acuerdo de la Presidencia se contestará a las legislaturas que han enviado estos telegramas, de enterado con agradecimiento.

El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano senador Magro Soto.

El C. Magro Soto Fernando: Distinguidos visitantes; compañeros diputados y senadores: Hace apenas unos cuantos días que la nación estuvo a punto de perder a su Primer Mandatario y que el país se vio al borde de la más tremenda tragedia y de la más espantosa catástrofe, con

motivo de la cobarde agresión de que fue objeto el señor Presidente de la República, general Manuel Avila Camacho, a manos de un elemento fanatizado, instrumento ciego de la tradicional corriente subversiva de ideas reaccionarias y de tendencias contrarias al actual régimen de Gobierno. Venturosamente, el señor general Avila Camacho resultó ileso de esta agresión y el ritmo de la vida constitucional, de la vida social, de la vida política y económica del país, permanece imperturbable; descubierta la conspiración; más fundamentados, más consolidados, más firmes y más fuertes que nunca los principios de la Revolución Mexicana y más destacada y relevante la personalidad del señor general Avila Camacho como Jefe del Estado.

En estas circunstancia, haciéndose eco del sentir popular, la Representación Nacional cumple un deber ineludible al celebrar esta sesión, que tiene por propósito no simplemente el de felicitar al señor general Avila Camacho, sino también y fundamentalmente, el de hacer uso de esta tribuna para que lleguen al conocimiento del pueblo de México, de todo el pueblo del país, nuestra condenación más implacable con motivo de este atentado, y con el objeto también de que la opinión pública sepa y conozca la reprobación que el Poder Legislativo hace de los traidores a la patria que en estos momentos, especialmente graves para el país, hacen acopio de toda la maldad, de toda la perfidia, para destruir la unidad nacional, minar las instituciones políticas del país y para desvirtuar en esta forma la labor fecunda, la labor patriótica que está desarrollando el señor general Avila Camacho, al frente de los destinos del país. (Voces en las galerías: ¡Viva el general Avila Camacho! Gritos).

El C. Presidente: Se ruega a los asistentes a las galerías se sirvan guardar compostura y no interrumpir al orador.

El C. Magro Soto Fernández: Por ventura, digo, el general Avila Camacho resultó ileso de esta agresión; y hoy tenemos la satisfacción de continuar el proceso evolutivo de México y de ver que la Revolución Mexicana sigue por su plano ascendente, haciendo más firmes y más efectivas las conquistas del proletariado del campo y de los talleres.

Pero no es simplemente el objeto de esta sesión venir a hacer una condecoración del atentado; este objetivo sería demasiado restringido para los fines que nos animan. Venimos también a decir al pueblo de México cuál ha sido la obra del señor general Avila Camacho; venimos aquí para expresar que desde el principio de su gobierno la administración del señor Avila Camacho se ha caracterizado por un estricto apego a la ley; se ha caracterizado por la más pura honestidad en el manejo de los fondos públicos, y por la más sabia y acertada administración en defensa del prestigio de la Revolución Mexicana y en defensa también de la causa de la libertad y de la democracia del mundo.

En el orden político, la gestión del señor Avila Camacho se ha caracterizado por la más amplia labor en todos los órdenes. Nunca como hoy es una realidad el principio democrático de la libertad de pensamiento, de la libertad de creencias, de la libertad de prensa, de la libertad de asociación; nunca como hoy, la prensa y los partidos, inclusive los de oposición, disfrutan de la mayor libertad para externar libremente sus pensamientos y sus ideas, aun en crítica de los actos del Gobierno.

En el terreno social, la labor constructiva eminentemente patriótica del general Avila Camacho se ha caracterizado por un apego y por un respeto ferviente a los postulados de la Revolución Mexicana, y este respeto y este apego a esos principios ha quedado patentizados, en múltiples ocasiones, con el respaldo que el señor Presidente ha dado a los grupos obreros y campesinos del país, a los grupos obreros y a los grupos campesinos que son precisamente los que más necesitan de la protección oficial y que son también los elementos o los sectores sociales por los que fundamentalmente se hizo la Revolución.

Propiamente, en el aspecto administrativo, el señor general Manuel Avila Camacho ha normado su administración con una honorabilidad que mucho lo enaltece. En todos los actos, en todas sus funciones, en la más insignificante actitud de su gobierno, está demostrando a cada instante el decoro y la honorabilidad personales, el respeto a las instituciones y a la ley, la ponderación, la rectitud, la amplitud de criterio y la alteza de miras que lo caracterizan.

Es, pues, por este motivo que nosotros, los diputados y los senadores, juntamente con el clamor popular que ya se ha escuchado de labios de todos los sectores revolucionarios del país, venimos a esta tribuna a manifestar nuestra más profunda satisfacción por el hecho de que el señor general Avila Camacho siga rigiendo los destinos del país. A propósito de este atentado y no obstante que nos econtramos viviendo una trágica etapa que es consecuencia de la contienda armada que envuelve a todos los países del mundo, el señor general Avila Camacho se ha esforzado y ha repetido hasta el cansancio su deseo ferviente de que en México sea ya una realidad la unidad nacional. Nosotros, siguiendo esta línea de conducta que nos parece eminentemente patriótica, aprovechamos esta circunstancia, aprovechamos estos momentos que vive el país para hacer hincapié en que es preciso que todos los grupos, que todos los sectores sociales cooperen en la forma más efectiva a la labor de unidad que está desarrollando el señor general Avila Camacho. Y no solamente en la República Mexicana se siente la labor del señor Presidente; no solamente es en el campo, en las minas, en los talleres o en las escuelas de México donde el señor general Avila Camacho ha hecho llegar su pensamiento y su acción; es también rebasando los límites de nuestra patria, es también llegando a todo el Continente americano donde se ha destacado más la labor del señor general Avila Camacho.

Es indiscutible, es de todos sabido, que para los diversos países que integran la América del Sur y la América Central, e inclusive para el país

vecino del Norte, el señor general Avila Camacho es un paladín de la democracia. Su actitud, su gesto gallardo, su obra reconstructiva, su obra efectiva de patriotismo, lo colocan por encima de las asperezas de su tiempo, lo colocan por encima de esta crisis mundial; y la obra de él se va realizando paulatinamente, pero con firmeza, en beneficio de todo el pueblo de México.

Por esta circunstancia, compañeros diputados y senadores, haciéndonos eco del sentir expresado en múltiples declaraciones por el señor Presidente de la República, nosotros invocamos en cada uno de los mexicanos, en cada uno de los habitantes de este país, el más profundo sentimiento patriótico; invocamos el más acendrado cariño a la patria para que, olvidando divisiones circunstanciales, para que, posponiendo rencillas secundarias, posponiendo escisiones de grupos e intereses bastardos, nos pongamos todos de frente en estos momentos especialmente graves para México, y en torno del señor general Avila Camacho realicemos conjuntamente la obra patriótica, la obra constructiva y la obra fuerte que el país requiere en estos instantes.

La Comisión Permanente ha cumplido un deber al expresar en esta tribuna, durante esta sesión, a todo el pueblo que estamos con el señor general Avila Camacho, identificados en su pensamiento, identificados en la actividad que está desplegando; que reconocemos la obra que está realizando en todos los órdenes, lo mismo en materia educacional, que en materia de salubridad, como también en la construcción de obras materiales. Hace poco, muy recientemente, nos enteramos con el más grande beneplácito, de un acuerdo del señor Presidente por el que destinan treinta millones de pesos para la construcción de escuelas, repartidos en los tres años últimos de su gobierno. También sabemos que el presupuesto para el drenaje y para la introducción de agua potable en los pueblos del país, asciende a la cantidad de veinte millones de pesos para este año. Sabemos también que es incesante el afán de su gobierno por librar al pueblo de la miseria, y que está construyendo casas de maternidad y hospitales, para que el pueblo tenga un refugio a sus necesidades. No podemos, pues, menos que sentirnos vinculados a esta labor; no podemos menos que expresar el reconocimiento del Poder Legislativo a la obra el señor general Avila Camacho y de pregonar en estos momentos, para que todo el pueblo de México escuche, que si somos patriotas, que si tenemos en primer término el pensamiento de la patria mexicana, debemos unificarnos, debemos dejar a un lado sentimientos de odio, de división, y en torno del señor Presidente de la República, hacer que se realice en la forma más amplia el programa de su gobierno.

En estos momentos en todos los Estados de la República se realizan actos semejantes a éste, y estamos seguros que hasta los más lejanos rincones del país, que hasta las más lejanas aldeas y pueblos del territorio, está llegando la voz del sector revolucionario del país que pregona la obra, que enaltece la obra del señor general Avila Camacho.

Por esto, pues, compañeros, debemos sentirnos satisfechos; debemos sentirnos ampliamente ufanos de estar realizando una obra patriótica, e insistir en el llamado que el señor general Avila Camacho ha hecho a todos los sectores, inclusive a la prensa, para que el pueblo de México, adopte una postura de mayor cordura, de mayor ponderación, de mayor juicio, para que se olviden las escisiones y juntos aportemos el mayor esfuerzo y energía al triunfo de la democracia y de la libertad del mundo. (Aplausos nutridos).

El C. secretario Garza Tijerina Julián: En virtud de que el C. diputado Federico Medrano Valdivia, Presidente de la Comisión Permanente, va a hacer uso de la palabra, y no estando presente el C. Vicepresidente de la misma en estos momentos; se pregunta a la Asamblea si da su anuencia para que, mientras usa de la palabra el C. diputado Federico Medrano, ocupe la Presidencia el C. secretario Fernando Moctezuma. Los que estén por la afirmativa se servirán indicarlo. Aprobado.

Presidencia del

C. FERNANDO MOCTEZUMA.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. diputado Federico Valdivia.

El C. Medrano V. Federico: Yo quisiera que mi palabra, pobre y desmayada, adquiera en estos momentos, por un conjuro milagrosos, resonancias épicas, y llenara no sólo los ámbitos de este recinto, sino que llegando hasta las cumbres de nuestras montañas bravías, fuese capaz de traducir en todo el territorio nacional, la protesta que conmueve aún el alma de la patria, por el nefando crimen que las fuerzas regresivas pretendieron perpetrar recientemente en la persona del señor Presidente de la República. Manuel Avila Camacho, el varón ejemplar, el mandatario incorruptible, el revolucionario sin mácula, el apóstol, el visionario, el idealista, estuvo a punto de ser abatido para siempre por la mano vesánica y traidora de Antonio de la Lama Rojas.

Al cundir la noticia, la República se agitó en un convulso estremecimiento de tragedia, y el Continente mismo -para quien nuestro gran Presidente es un guión y un paladín que va señalando a América trayectorias y rumbos-, conmovióse en un movimiento de estupor e indignación.

Pero el valor sereno del Presidente había sabido frustrar la perpetración del magnicidio. Al paralizar de estupor la mano criminal, acudía, más que en defensa de su propia vida, en defensa de la Nación, expuesta en ese momento a despeñarse en el caos y la anarquía.

Al arrojarse, grande y valioso, en fulmínea actitud contra su agresor, Manuel Avila Camacho era fuerza misma de la nacionalidad. Era todo un compendio histórico de las virtudes excelsas de la raza: era el estoicismo de Cuauhtémoc, el valor indomable de Morelos, la serenidad augusta de Juárez; era el idealismo de Madero y el genio de

Obregón, hechos magnífica en defensa de los eternos destinos de la patria y de la Revolución. (Aplausos).

Por eso se evitó la tragedia. Porque en un momento se fundieron siglos de tradición y de leyenda en la carne de un patricio. Porque no era admisible que la sangre derramada a torrentes por nuestros hermanos en el épico desarrollo de nuestra vida, se tornase para siempre infecunda. Porque no era posible que México, - que es inmortal-, dejase de realizar su destino, -que es eterno.

Imaginad, en efecto, señores, lo que habría sido del país si el artero disparo hubiese alcanzado su objetivo. Un calosfrío de muerte sobrecoge el espíritu al pensarlo: la República, en uno de los momentos más críticos de su historia, -cuando más precisa de la unidad de todos sus hijos-, agitada nuevamente por todas las pasiones: la nave del Estado, sin timón y sin brújula irremisiblemente condenada al naufragio.

¿Qué perspectivas se hubieran abierto entonces para la obra social y constructiva que el régimen emanado de nuestra gran revolución viene realizando? ¿Qué hubiera pasado con la aportación que venimos entregando a la causa de las Naciones Unidas? ¿Cuál hubiera sido entonces nuestra contribución para alcanzar la victoria?

La contestación de estas interrogaciones está en la mente de todos los que me escuchan: el caos, la anarquía, el retroceso, la infecundidad se hubieran enseñoreado por largo tiempo del panorama nacional. Los mexicanos hubiéramos tenido que haber cometido entonces, quizás, el crimen de no poder contribuir en manera alguna, a la causa en la que se están jugando para siempre las doctrinas de la Humanidad y de la civilización. Por eso, México tenía que salvarse y se salvó en la persona de su ilustre Presidente. (¡Viva Avila Camacho! Aplausos).

Afortunadamente, señores, el reprobable crimen, al frustarse por inescrutables designos del destino, vino a inundar con destello de luz la conciencia obscurecida de algunas gentes, que confundían la serenidad y la prudencia del Primer Magistrado, con la debilidad y la flaqueza. Después del atentado, todo el pueblo de México percibe ya en el señor Presidente de la República, no sólo al Jefe del país símbolo de la patria, sino al mandatario imperturbable, firme y sereno, audaz y prudente al mismo tiempo, que se ha hallado siempre dispuesto aun a perder la vida en el cumplimiento de su histórica y patriótica misión.

En la conciencia de la Nación ha quedado así incorporada la figura del primer Magistrado con todos los espléndidos atributos que la integran y que ciertos espíritus no habían llegado a percibir.

Ya sabemos comprobadamente que al Jefe del Estado mexicano no se le paraliza el corazón ante la muerte, ni le tiembla el pulso frente a un traidor; ya sabe toda la Nación que Avila Camacho no habandona su dignidad ni en los momentos más dramáticos de su vida.

La Nación y el mundo entero que se interesó por el Presidente mexicano, saben más: que Avila Camacho rompe la tradición del mantonismo atribuído a los presidentes de Latinoamérica.

Si Avila Camacho aparece digno con su imperturbable serenidad, resulta magnífico con sus gestos de nobleza y magnanimidad.

Este es el tipo de Presidentes de México. austero, tranquilo, valiente, que prefiere gobernar sin vertar sangre hermana; que prefiere dominar con su propio ejemplo.

Mas, fracasado el magnicida, ocurre pensar como fue de producirse el atentado. ¿Por qué éste quiso victimar a uno de los más grandes Presidentes que México haya tenido a través de su historia? ¿Por qué si el Presidente Avila Camacho posee precisamente todas las virtudes que subyugan las conciencias y desarman las cóleras populares; por qué, si no engendra jamás la violencia, porque es sereno; ni despierta la injusticia, porque posee un hondo sentido de la equidad; ni provoca el odio, porque él no sabe odiar; ni hiere las creencias de nadien, porque todas las respeta; ni puede cosechar deslealtades, porque no es desleal? ¿Por qué, entonces, el crimen quiso cebarse en él, como se cebó en el siglo pasado en la Unión Americana en la persona de Abraham Lincoln, uno de los hombres más grandes de América?

Ahora bien, señores, si el atentado no pudo inspirarse en la conducta personal del general Avila Camacho. ¿Sería posible pensar que pudiera haberlo determinado la obra de gobierno que él realiza?

Formulemos un breve análisis:

En el momento actual, el país se halla frente a graves problemas que dimanan de la catástrofe económica que ha desencadenado la guerra contra los agresores totalitarios. La política de guerra que todos los países en el mundo se ha visto constreñido a encarar, presupone una gigantesca dislocación de las estructuras económicas normales, con sus ineludibles consecuencias: la inflación y el encarecimiento de la vida.

Indeseable como son estos hechos, se imponen ante el gobernante como realidades que no están sujetas a su arbitrio, ni a su elección y que soló en una proporción muy relativa, pueden remediarse por atinadas y certeras que resulten las disposiciones administrativas de un gobierno.

Es sin perder de vista la complejidad de tales circunstancias, como debe abordarse el análisis de este régimen debemos ir al fondo de las situaciones; tenemos que penetrar en la naturaleza de las condiciones en que se vive en todo el mundo, para considerar el alcance de la labor gubernativa del señor Presidente de la República.

Ahora bien, el arte de gobernar en un país libre, reviste dificultades a veces insuperables: la diversidad de parecerse, el antagonismo de intereses, la contradicción entre las múltiples corrientes de opinión popular, que afecta a las distintas capas sociales, constituyen factores de una complejidad inexplicable, entre los cuales debe realizarse la obra de las administraciones democráticas. Toca a la pericia del mandatario, a su conocimiento de los problemas sociales más ingentes, a su ponderación para percibir su importancia respectiva, y a su

tacto y decisión para resolverlos, el poder situarse dentro de la movilidad de las condiciones de la vida moderna, imprimiendo con su política la orientación más adecuada a los destinos nacionales.

Todos los países que se hallan en guerra han tenido que sufrir una honda perturbación en sus sistemas económicos, circunstancias que los ha obligado a dedicar todas sus capacidades, en primer término, a atender los problemas derivados de la situación de emergencia, dejando en un segundo plano, las obras del desenvolvimiento material o social.

El gobierno del señor Avila Camacho, por una sabia previsión que la República no aquilata aún suficientemente, con un enorme sentido de las proporciones y de los deberes históricos de México, inspirado en el principio de que ésta no es para nosotros una guerra de conquista, sino una guerra de defensa de la nacionalidad y de los más caros frutos de la cultura humana, sin dejar de atender todos los compromisos contraídos con las Naciones Unidas, sin dejar de realizar en el orden militar la obra de dotación de equipo moderno a nuestro ejército y de hacer todas las erogaciones que demanda la debida y eficiente defensa de nuestro territorio, no ha dejado de realizar, con el mismo acelerado ritmo, la trascendental obra administrativa que en lo social y en lo material, viene caracterizando a las administraciones revolucionarias del país, durante los últimos años.

En efecto, basta asomarse a los renglones principales de los presupuestos, para percibir con qué firmeza se persigue, a pesar de la situación de emergencia, la continuación de la obra emprendida:

La construcción de caminos y ferrocarriles se continúa sin interrupción, absorbiendo muy considerables sumas del Erario. A Irrigación se ha destinado, entre los años de mil novecientos cuarenta y tres y mil novecientos cuarenta y cuatro, la importante suma de ciento sesenta y siete millones de pesos. Y casi doscientos millones ha sido destinados en el mismo lapso al Crédito Rural a través de los bancos Ejidal y Agrícola. Y sacando recursos de nuestra penuria, se emprende ahora la tarea titánica de multiplicar la construcción de escuelas en todo el territorio nacional. Grandes sumas del presupuesto se destinan a la construcción de hospitales, clínicas, sanatorios, maternidades, etc., a la dotación de aguas y drenajes a los pueblos, a la atención, en fin, de los diversos aspectos del problema sanitario de la población. Para asegurar el éxito de la producción, se ataca el problema de la mecanización de la agricultura, creando diversas centrales de maquinaria que ha mejorado la técnica, acrecentando el rendimiento de los cultivos.

No hay, en suma, aspecto importante de la vida material del país, que no sea motivo de las preocupaciones y de la actividad del régimen del señor general Avila Camacho, capaz de llegar aún a las medidas más extremas cuando así lo requiere la salud de la República, como lo revela el reciente caso de los Ferrocarriles Nacionales de México, firmemente encaminados ahora hacia el eficiente cumplimiento de sus funciones específicas. (Aplausos).

Pero no sólo por actos y medidas tendientes a lograr el bienestar económico y el desarrollo material de la nación, se ha caracterizado el gobierno de nuestro Presidente.

Con tesón ejemplar, con vigoroso empeño, sin vacilaciones ni desfallecimientos, el Gobierno se ha dedicado a lograr la realización de las más altas conquistas sociales, que son la medula de la Revolución.

De este modo, ha sabido mantener en el reparto de la tierra el mismo acelerado ritmo que le imprimió la administración presidida por el general Cárdenas, a pesar de que cada día son menores las extensiones de tierra disponible, de acuerdo con la ley. Es así cómo, en lo que va de su administración hasta el mes de marzo del corriente año, ha podido resolverse mil novecientos catorce expedientes relativos a dotaciones, ampliaciones y confirmaciones de terrenos comunales, con un total de más de cuatro millones de hectáreas que benefician a más de setenta mil familias campesinas; es así como se han otorgado cuatrocientas treinta y cinco resoluciones sobre dotaciones y acciones de aguas, con un volumen de cuatrocientos cuarenta y cinco millones de metros cúbicos, para irrigar superficies de casi nueve mil hectáreas, cómo se han resuelto más de siete mil expedientes sobre inafectabilidades agrícolas y ganaderas que benefician cerca de tres millones de hectáreas; cómo se ha logrado el parcelamiento de casi veinticinco mil parcelas, para más de quinientos pueblos, y cómo se ha expedido certificados de derechos agrarios en números de más de seiscientos mil, para más de siete mil ejidos. Lo que quiere decir que no sólo se atiende al problema del fraccionamiento del latifundio, sino que se consolida y perfecciona también la obra de la Revolución en materia agraria, al garantizar permanentemente los derechos del campesino, con la titulación de la parcela, y al reafirmar el respeto a la inafectabilidad de la pequeña propiedad, de acuerdo con los mandatos constitucionales.

Pero más que en esta obra de naturaleza práctica, el sentido profundamente humano y revolucionario de la actual administración en esta materia, se percibe con más claridad en la serie de normas tutelares prescritos por el Código Agrario vigente, como son, entre otras: el aumento de la parcela a seis hectáreas de riego o humedad, y doce de temporal; la ampliación de la parcela en los ejidos ya constituídos, cuando haya tierras excedentes; la mayor protección del trabajo del ejidatario, mediante la titulación plena de sus derechos; la prerrogativa de que sólo por faltar a la obligación de cultivar la tierra, puede el ejidatario perder sus derechos, y la de que sólo el Presidente de la República puede dictar una resolución que prive al ejidatario de los derechos que se le han reconocido y titulado, etc.

¿Y qué podemos decir de la acción obrera desarrollada por el Gobierno? También en este aspecto el régimen del señor general Avila Camacho ha mantenido una línea de conducta revolucionaria

firme e invariable, consagrando el respeto a la organización sindical y a sus medios de lucha, a pesar de la situación de emergencia, manteniendo, sin expreción, la vigencia de la revolucionaria Ley de Trabajo, a tal grado, que según afirmación misma de un destacado dirigente del Sector Obrero, las juntas de Conciliación y Arbitraje no han dictado hasta la fecha un solo ludo perjudicial a la clase trabajadora. (Aplausos).

Hasta tal punto ha llevado el gobierno su sentido tutelar en beneficio de las clases proletariadas, que no ha vacilado en expedir, a pesar de todas las fuerzas de resistencia, la Ley del Seguro Social, una de las más avanzadas del mundo.

Atento a todas las palpitaciones de la vida colectiva, el Gobierno ha sabido realizar también una sabia política hacendaria encaminada a liquidar el sobregiro en el Banco de México; a retirar de la circulación ochenta millones de pesos; medidas desinflacionistas concurrentes a evitar el alza de los precios, y a conseguir, hasta donde ha sido posible, la estabilidad monetaria, las que han empezado ya a producir su resultado, a tal grado, que puede afirmarse que México, en este sentido, es uno de los países privilegiados del mundo; todo ello sin dejar de atacar el problema del pago de las deudas internacionales y amortización de la deuda pública interior.

Desde otro punto de vista, conviene recalcar el hecho de que, no obstante haberse expedido una legislación de emergencia, y estar el Ejecutivo investido de facultades extraordinarias en distintos ramos, el señor Presidente jamás ha hecho un uso arbitrario y dictatorial de tales ordenamientos.

Pero no solamente por principios y medidas tendientes a lograr el bienestar material, económico y social de nuestro pueblo, se ha caracterizado el gobierno del señor general Avila Camacho; su régimen se ha significado, sobre todo, por una afirmación constante de valores morales, por una superación expresada continuamente en la doctrina presidencial y realizada a través de los organismos de Educación y de Relaciones Exteriores.

El mundo vive hoy horas de angustia y de dolor; la aparición de los sistemas políticos sociales que negaron y que niegan la libertad y la dignidad humana, así como la guerra feroz y monstruosa que desencadenaron en el orbe entero, han sido factor fundamental en el panorama de desesperanza y desconcierto presentado a los pueblos de la Tierra.

La disolución moral y social trataba y trata todavía de apoderarse del ánimo de la juventud mexicana. La escuela carecía de una definición mexicana y ética que el Jefe de la nación le dio con vigoroso impulso. Las inquietudes empezaron a desaparecer al escuchar la palabra presidencial que recomendaba a los maestros:

"...enraizar las doctrinas en tierra propia, pues nuestros problemas reclaman, en cada caso, una solución genuinamente nacional..."

La unidad nacional desde la escuela, el amor a la patria, el respeto y la veneración a nuestras tradiciones, la afirmación de las ideas democráticas y la confraternidad humana, fueron los principios que sirven hoy de base a la nueva escuela.

Si una generación intermedia puede perderse en el caos moral existente, en cambio, otra generación debe ser la que salve los altos destinos nacionales.

"La escuela - ha dicho el Jefe del Ejecutivo - debe afirmar en los educandos los conceptos y los sentimientos de solidaridad social, destacando la preeminencia de los intereses colectivos respecto de los individuales, para ir creando ambiente a las reformas que atenúan la desigualdad económica entre los hombres; fomentar íntegramente el desarrollo cultural de la juventud y capacitarla para el trabajo en beneficio común, dentro de un espíritu rigurosamente científico, que excluya a los prejuicios y destierre los fanatismos; desarrollar el sentido de unidad nacional, acendrar por la escuela el amor a la patria, a las tradiciones nacionales, a la democracia y a los principios de la confraternidad humana; preparar, en fin, generaciones que aprovechen mejor y repartan más equitativamente los bienes que la Naturaleza ofrece al hombre..."

Preocupación fundamental del estadista que conduce al país, ha sido la juventud. Desde el día que asumió el Poder, con palabra emocionada se dirigió a ella para que tuviera fe en la vida, para que se lanzara a las iniciativas creadoras. Se daba cuenta de que... "los renuevos de nuestra patria que van saliendo de las aulas, de los institutos, de las aldeas, de todos los rumbos del país, miran a su alrededor llenos de desconcierto y con la angustia del vivir..."

¡Sí, la niñez, la escuela, la juventud la patria han provocado los grandes sentimientos del jefe del Estado, como que en ellas se finca el mañana de México! Y cada uno de sus mensajes a la juventud ha sido una plegaria elevada con devoción y reverencia ante el altar de la patria. En ella, dice:..."hemos colocado lo más encendido de nuestro afecto y lo mejor de nuestros augurios. Las constantes alarmas entre las cuales le ha tocado hacer su aprendizaje, si hubiera estado en nuestra mano ahorrárselas, se las habríamos evitado seguramente, aunque para ello hubiese sido menester aumentar una parte de nuestro propio esfuerzo... Pero la grandeza de una existencia está en proporción con la grandeza de sus esfuerzos. Si los jóvenes de hoy cumplen fielmente los compromisos que la historia les marca, no sólo habrán servido a la patria, sino que se habrán también servido a sí mismos, acrisolando virtudes que podrán aplicar más tarde a su perfeccionamiento y a la organización de una convivencia más dichosa y más justa que la que nosotros tuvimos que conocer..."

Los maestros y los jóvenes tienen grandes e ineludibles deberes que cumplir. Los primeros, llevar la doctrina educativa que preconiza el Gobierno de México a la niñez, ya que en ella están especificados los principios que harán posible en nuestro país la existencia de una vida mejor. Los segundos, los jóvenes, tienen la obligación dolorosa del sacrificio, que las circunstancias por las que atraviesa el mundo, les han impuesto.

Pero el sacrificio que hoy les pide quien tiene la más alta responsabilidad, fructificará en fecha no lejana, en grandeza y felicidad para México. (Aplausos).

Pasemos ahora a examinar nuestra política exterior: en sus relaciones internacionales, México ha sido un país lleno de limpieza y dignidad. No mancha su historia ni la menor agresión a ningún pueblo de la Tierra. Por el contrario, cuando ello ha sido posible, nuestra ayuda y nuestra simpatía a los pueblos jóvenes o a los oprimidos por los poderosos, ha sido franca y generosa: los casos de Abisinia, España, Polonia, etc., lo acreditan así sobradamente.

En materia internacional, México tiene una tradición pacifista, y el señor general Avila Camacho ha sido el fiel exponente del pensamiento y del sentimiento de los mexicanos. Si algún calificativo debía dársele, sería el de "el estudiante de la paz". Pero las fuerzas negativas del mundo nos obligaron a hacer acto de presencia en el teatro de la guerra; fuimos agredidos brutalmente por las potencias nazifascistas. Con el hundimiento del "Potrero del Llano", se ultrajaba el honor y se amenazaba la libertad y la integridad de México. Entonces, el Jefe del Estado, haciendo honor a nuestras tradiciones, a nuestra dignidad patriótica, conmovido y emocionado, pero severo y justiciero, se presentó ante el Congreso de la Unión a solicitar la declaración del estado de guerra con los países totalitarios, explicando que nuestra determinación emanaba de una necesidad de legítima defensa. Aun recordamos la profunda emoción con que el señor Presidente inició su discurso, pronunciando las siguientes palabras históricas: "Me presento a cumplir, ante ustedes, el más grave de los deberes que incumben a un Jefe de Estado: el de someter a la Representación Nacional la necesidad de acudir al último de los recursos de que dispone un pueblo libre para defender sus destinos ...", para agregar más adelante: "... pueden ustedes estar convencidos de que, antes de dar este paso, he tomado en cuenta todas las reflexiones que se han presentado también ante vuestro examen. Me he detenido con reverencia, frente al panorama augusto de nuestra historia. Desde la época precortesiana y durante las luchas de la conquista, nuestros antepasados se caracterizaron por el épico aliento con que supieron vivir y morir por la defensa de sus derechos. Su recuerdo es una lección de heroísmo en la que encontramos un estímulo permanente para combatir contra todas las servidumbres..." "La vida exterior de México ha sido igualmente un constante ejemplo de honradez, de decoro y de lealtad. Fieles a los postulados de la democracia, hemos preconizado siempre la igualdad física y moral de los pueblos, la condención de las anexiones logradas por la violencia, el respeto absoluto a la soberanía de los Estados y el anhelo de buscar a todos los conflictos una solución pacífica y armónica. Tenemos la experiencia del sacrificio, no la del oprobio. Hemos sabido del infortunio, no de la abdicación".

"Una trayectoria tan noble nos marca el imperativo de continuarla..."

"...Soy el primero en apreciar el esfuerzo que va a requerir del país la situación en que nos hallamos..."

"...Pero si no hiciéramos ese esfuerzo, ¿no perderíamos, acaso, algo infinitamente más valioso que nuestra tranquilidad y que nuestras vidas: el honor, de la patria, el claro nombre de México?..." ¿No definen estas palabras los claros perfiles morales del estadista que conduce en estos momentos nuestro destino? Hoy es México índice de nuestro Continente. Nuestra posición es clara y precisa, nuestras relaciones con todos los pueblos libres de la Tierra se fincan en principios justos y morales. Goethe decía que para alcanzar la libertad es preciso luchar por ella cada día. El presidente Avila Camacho, con grandeza moral ha dicho: "...Si queremos continuar siendo libres, necesitamos empezar por hacernos dignos de la libertad a que aspiramos..." Y coincidiendo con el gran poeta, agrega:

"...y merecerla en todo momento, en una lucha de todos los días, con la cooperación de todos los brazos y mediante la exaltación de todas las almas..."

Y un hombre así, que predica este evangelio, estuvo a punto de ser abatido por un agente de las fuerzas regresivas.

Por eso nos reunimos aquí, a condenar el crimen de lesa traición a la patria. Por eso nos reunimos aquí, a protestar ante la conciencia indignada de la nación. No formulamos requisitorias, no definimos responsabilidades. Tenemos fe en la investigación de las autoridades competentes. Nosotros sólo pronunciamos el alerta bajo la que deben vivir, bajo la que es preciso que vivan siempre las fuerzas progresistas de México.

Finalmente, señores, quiero distraer por unos momentos más vuestra atención, para invitaros a analizar el aspecto político del régimen actual, el gran problema de la Nación Mexicana:

Hace algunos años no nos percatábamos por completo del significado y de la riqueza conceptual de términos tales como Nación Mexicana. Ha sido necesario que entrásemos en una época internacional, en que hasta la existencia misma de nuestro país ha estado en juego, para que entendiéramos en toda su amplitud el término. Por eso ahora, la existencia de nuestra patria la vinculamos a la fertilidad de la norma política preconizada por nuestro Presidente: lograr la unidad nacional. Ahora vemos más claramente la forma en que este problema se ha arraigado en el fondo histórico de nuestro país durante los últimos ciento treinta años. Heredamos una patria llena de artificios característicos de la Colonia, que han retardado la definitiva integración de México como un pueblo unido y fuerte. Los grupos aspirantes al Poder durante ese tiempo, no siempre tuvieron clara idea de lo que ha sido el destino de México; pues muchas veces sacrificaron este aspecto a la satisfacción de anhelos y de ambiciones parciales, aunque a veces fueran justificados. Nacimos a la vida democrática sin poder contar con el concurso franco de todos los aspectos nacionales, y limitados por divisiones fratricidas, que han retardado la unidad.

Hubimos de colocar el país y a su

destino en manos de quienes, aunque parcialmente, estaban dispuestos a no traicionar, sino a servir a la patria y a sus ideales fundamentales como pueblo.

El gobierno de un solo partido es claramente explicable en la historia mexicana, si se considera que los otros grupos que podrían haber concurrido a la vida común, formando otro partido, se dedicaron a comprometer la independencia de la nación y los graves intereses de su destino. Hubimos de formarnos en la parcialidad y en la fracción. Pero el partido que históricamente ha regido los destinos del pueblo, desafía continuamente la crítica contraria, pues siempre ha obrado de buena fe y sin traiciones: insurgentes, federalistas, reformadores, liberales y revolucionarios, han luchado por formar la conciencia del país, enfréntandose a los otros mexicanos que nos quisieron oír la voz clara del progreso de los intereses populares.

Pero nunca hemos dejado de luchar por la depuración de nuestra democracia y hacia ellos marchamos seguramente, con el concurso de los grandes sectores organizados de nuestra población. (Aplausos). Al llegar Avila Camacho al Poder, una honda crisis se dibujaba en el mundo. Con certera visión, el Presidente comprendió que México no podría permanecer aislado del exterior. Para resistir las más duras pruebas, concibió una fórmula política henchida de nobleza y comprensión de los problemas mexicanos afirmar la unidad nacional. Impedir que se rompiera para dejarnos, por divididos en los interior, indefensos frente al mundo; y, lo que es más grave, incapacitados para asumir el papel internacional que la historia nos tiene reservado.

Unidad Nacional ha sido también el grito de los países que han llegado a las crisis fundamentales. Era el sentido de la actitud de Lincoln al cimentar la unidad americana. Fue el grito de Inglaterra en 1939, cuando parecía sola en el mundo frente a la injusticia. Fue la consigna salvadora de la Unión Soviética frente a la agresión nazifascista. Es ahora el secreto de la fuerza popular de la resistencia china.

Avila Camacho, para lograr la unidad nacional, decidió fortalecer todos los aspectos de la conciencia colectiva, a través de la concordia entre los mexicanos. Nos habíamos sentido cada vez más divididos como consecuencia natural de la marcha de la Revolución y del afianzamiento de las realizaciones de reivindicación. La concordia fue establecida manteniendo contacto con todos los matices de opinión, estableciendo un equilibrio sano y abierto de todas las tendencias que en nada ha menoscabado la conciencia revolucionaria. De este modo estableció un gobierno que nadie podría considerar insincero. Un gobierno con la finalidad de ocuparse por igual de todos los mexicanos, buscando siempre el paso de la facción a la unidad.

Un programa así, tenía que enfrentarse a hondas divisiones tradicionales. La incomprensión de unos y otros, hubo de causar muchas veces desaliento en la persecución de esa política de unidad. Era preciso que todos llegaran al convencimiento de que solamente la unidad podría salvarnos de la destrucción como país, para que las mejores voces de todas las tendencias, llegaran a unirse en el esfuerzo diario de mantener la unión de los mexicanos. Ahora, el programa ha sido realizado. La unión que presenta la patria mexicana, no se ha roto ni se romperá a pesar de cualquier circunstancia, porque ha llegado a formar una conciencia política especial que la sostiene.

En efecto, tenemos que aceptar que se ha formado en México una conciencia política nacional sobre la base de la unidad. No quiere decir esto, que hayan desaparecido las divergencias ideológicas, pues sería contrario a la democracia; sino que todos los grupos han llegado a aceptar que a pesar de la época de emergencia, vivimos en el ambiente político más generoso, más abierto, mejor orientado dentro de los sagrados intereses de la patria. Todos hemos llegado a comprender, que romper la unidad nacional sería un crimen contra la patria misma. Esto nos ha colocado en la circunstancia de medir nuestro pensamiento hacia México, con el pensamiento de los demás, y normar nuestra conducta hacia el respeto de todos los grupos.

El Poder Legislativo Federal ha entendido esta misión y en ello funda gran parte de su tarea en pro de la dignificación de sus actividades. Por eso nosotros no creemos llegada la ocasión para suscitar escándalos que podrían conducirnos nuevamente al borde de la guerra civil, sino que, empeñados en la salvación de la patria como entidad histórica, consagramos todo nuestro fervor a esta tarea en la medida de nuestras modestas capacidades.

Quizás hubo quienes, al ver que el Presidente Avila Camacho mantenía reciamente la unidad nacional, pensaran que era un recurso político transitorio. Más aún, no faltó sin duda quien creyera ver en ello una norma política para distinguir su régimen de otros, pero sin decisión profunda de mantenerla. Todos se han equivocado.

Ahora, tenemos razón quienes siempre creímos en la honda trascendencia de la política del régimen ávilacamachista.

Avila Camacho el hombre, ha demostrado ante los ojos atónitos de la Nación, hasta qué punto su decisión de unir a los mexicanos, es parte de su vida misma.

Ante la agresión intempestiva que a hombres menos serenos y valerosos hubiera desquiciado moralmente, sólo pensó en las consecuencias que para la unidad tendría el acto, y se apresuró a preverlas para ponerles pronto remedio. Ante el injusto y cobarde ataque, sólo pensó generosamente en el perdón y en la concordia. Ante la natural satisfacción viril de quien vence a su agresor en noble defensa de sí mismos, solamente pensó en evitar que el hecho cobrara trascendencia equivocada.

No quiso extremar las formas del poder; no calculó en protegerse adecuadamente para el futuro; no quiso alardear de una serenidad personal que le ha conquistado una fama justa y merecida; no, solamente respondió con lo más hondo de su naturaleza fincada en la serenidad; con lo más recio de su pensamiento que sostiene la unión de todos, con el

mejor de los sentimientos: el amor a la comunidad mexicana.

Ahora, la unidad nacional no es una fórmula política; es un destino humanos de un Presidente que todo lo ha arriesgado con tal de no caer en el rencor y en la dispersión nacionales. Es una parte de la carne del país, y ningún homenaje mejor puede hacerse al hombre, que seguir fielmente su doctrina, fomentando en el pueblo y en la conciencia individual, la fertilidad de una postura que ha de salvar la integridad de México. (Aplausos).

Señores representantes:

Desde lo más íntimo de nuestro ser, desde lo más noble de nuestra entraña, formulemos el propósito de poner lo mejor de nosotros en la propagación de esta doctrina.

Al dirigirme a vosotros desde esta tribuna de la Representación Popular, me dirijo también a toda la Nación, a todos los mexicanos de dentro y fuera del país. Necesitamos la unidad perfecta entre nosotros, la unificación de todos los hombres de buena voluntad, cualesquiera que fueren sus creencias y su pensamiento político.

El momento lo exige. Si no podemos vivir por humanas razones compartiendo un mismo ideal político, vivamos por la lealtad común a la patria. Nada que la lesione, nada que la debilite, nada que la manche. Agrupémonos todos en torno del señor Presidente Avila Camacho, que lleva en sus manos el estandarte de la victoria; con Avila Camacho, a quien podría aplicarse la frase del historiador Salustio, dirigida a Julio César antes de convertirse en tirano: "Tú fuiste más humano en la guerra que otros durante la paz". (Aplausos nutridos).

Presidencia del

C. FEDERICO MEDRANO VALDIVIA

El C. Presidente (a las 13.35): No habiendo otro asunto de qué tratar, se levanta la sesión.

TAQUIGRAFÍA PARLAMENTARIA Y

"DIARIO DE LOS DEBATES"

El Director, Jefe de la Oficina,

JUAN ANTONIO MOLL.