Legislatura XXXIX - Año III - Período Ordinario - Fecha 19451119 - Número de Diario 15

(L39A3P1oN015F19451119.xml)Núm. Diario:15

ENCABEZADO

MÉXICO, D. F., LUNES 19 DE NOVIEMBRE DE 1945

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

Registrado como artículo de 2a clase en la Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921.

AÑO III. - PERÍODO ORDINARIO XXXIX LEGISLATURA TOMO I.- NÚMERO 15 SESIÓN

DE LA

CÁMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EL DÍA 19

DE NOVIEMBRE DE 1945

SUMARIO

SUMARIO

1. - Se abre la sesión. Lectura y aprobación del acta de la sesión anterior.

2. - Acompañados de las comisiones nombradas al efecto son introducidos al Salón de Sesiones los miembros del Escuadron 201 del Ejército Nacional. El C. senador Gabriel Leyva Velázquez pronuncia un discurso alusivo en representación del Senado de la República, y el C. diputado Manuel Moreno Sánchez se produce en el mismo sentido, en representación de la Cámara de Diputados. Con el ceremonial de estilo se retiran los miembros del Escuadrón 201 del Ejército Nacional. Se levanta la sesión.

DEBATE

Presidencia del

C. HELIODORO HERNÁNDEZ LOZA

(Asistencia de 78 ciudadanos diputados).

El C. Presidente (a las 12.30 h.): Se abre la sesión solemne en honor del heroico Escuadrón doscientos uno.

- El C. secretario Miranda Fonseca Donato (leyendo):

"Acta de la sesión celebrada por la Cámara de Diputados del XXXIX Congreso de la Unión, el día dieciséis de noviembre de mil novecientos cuarenta y cinco.

"Presidencia del C. Marcelino Inurreta.

"En la ciudad de México, a las catorce horas del viernes dieciséis de

noviembre de mil novecientos cuarenta y cinco, se abre la sesión con asistencia de setenta y seis ciudadanos diputados, según comprueba previamente la Secretaría en la lista que pasó.

"Sin debate es aprobada el acta de la sesión anterior celebrada el día 7 del presente mes.

"Se da cuenta con los asuntos en cartera:

"Iniciativa de la Ley Orgánica del Presupuesto de Egresos del Gobierno del Distrito Federal enviada por el Ejecutivo de la Unión. - Recibo, a las Comisiones Unidas de Presupuestos y del Departamento del Distrito Federal, e imprímase.

"La Secretaría de Relaciones Exteriores envía un recorte de prensa del diario de Guatemala "Mediodía" referente al informe de la visita efectuada por diputados guatemaltecos a esta H. Cámara en la celebración del "Día de la Raza". Se da lectura al recorte. - Recibo.

"La Secretaría de Gobernación transcribe oficio de la de Relaciones Exteriores solicitando se conceda al C. general Francisco Castillo Nájera permiso para que acepte y use la condecoración de la Legión de Honor, en el grado de Comandante, que le otorgó el Gobierno de los Estados Unidos de América. - Recibo, y a la Comisión de Puntos Constitucionales en turno.

"La Secretaría de Gobernación da a conocer la solicitud que, por conducto de la de Relaciones Exteriores, presenta el C. capitán primero de artillería Mariano Torres Almazán para que se le conceda permiso a fin de poder aceptar y usar la condecoración de la Legión del Mérito, en el grado de Legionario, que le confirió el Gobierno de los Estados Unidos de América. - Recibo, y a la Comisión de Puntos Constitucionales en turno.

"La Secretaría de la Defensa Nacional transcribe la solicitud del C. general Miguel Henríquez Guzmán para que se le conceda permiso de aceptar y usar la condecoración de la Orden Nacional del Mérito, en el grado de Gran Oficial, que le confirió el Gobierno de la República del Paraguay. - Recibo, y a la Comisión de Puntos Constitucionales en turno.

"Las legislaturas de los Estados que a continuación se indican, informan: la de Coahuila, que el 15 del actual inauguró el tercer período ordinario de sesiones de su último año de ejercicio; la de Chiapas, que el 1o. del actual abrió el segundo período ordinario de sesiones, de su segundo año de ejercicio, habiendo clausurado sus funciones, el día anterior, la Comisión Permanente que actuó durante el receso; la de Chihuahua, que designó gobernador interino de ese Estado al C. ingeniero Crisóforo Caballero, en virtud de la licencia concedida al Gobernador Constitucional, y la de Oaxaca, dando a conocer la integración de su Mesa Directiva para el presente mes. - De enterado.

"La Secretaría de esta Cámara, en cumplimiento de la fracción VI del artículo 25 del Reglamento Interior del Congreso, presenta el estado que manifiesta el número de expedientes tramitados en el mes de octubre último, por las Comisiones Permanentes de la propia Cámara. - Insértese en el DIARIO DE LOS DEBATES.

"El Consejo Nacional de la Unificación de Veteranos de la Revolución invita a esta Cámara a la sesión de apertura de los trabajos del Primer Congreso Nacional de Precursores y Veteranos de la Revolución, que tendrá lugar a las 12 horas del día 17 del actual en el Teatro de las Bellas Artes. - Se designa en comisión a los CC. Jesús Torres Caballero, Juan José Rivera Rojas y Juan Best García.

"El personal de numerosas oficinas de Telégrafos y Correos de todo el país piden que se apruebe el proyecto de Presupuesto de Egresos para 1946 que presentará el Ejecutivo de la Unión, y en el cual se aumenten los sueldos a los servidores de dichas oficinas. - Recibo, y a la Comisión de Presupuestos y Cuenta.

"Dictamen de la Comisión Pro México de Afuera que propone el siguiente acuerdo económico: "Unico. Transcríbase al Ejecutivo de la Unión las comunicaciones que han dirigido a esta Comisión Pro México de Afuera diversas legislaturas de los Estados, protestando contra los actos discriminatorios que en perjuicio de mexicanos se han cometido en el Estado de Texas, transcribiéndose, así mismo, el presente dictamen y, en cada caso, las comunicaciones que sobre el mismo asunto se sigan recibiendo en esta Cámara. - Sin discusión, se aprueba.

"Dictamen que rinden las Comisiones Unidas 1a. de Puntos Constitucionales y 2a. de Gobernación, proponiendo se archive el expediente que se formó con el estudio presentado por la Barra Mexicana, el 26 de junio último, sugiriendo la derogación de todas las leyes de emergencia, al cesar el estado de guerra, en virtud de haberse ya resuelto este asunto con el decreto relativo del 1o. de octubre último. - Sin discusión se aprueba el dictamen.

"Dictamen de la Comisión de Crédito, Moneda e Instituciones de Crédito, proponiendo se archive el expediente que contiene la solicitud del C. Lorenzo de la Garza para que se cumpla con la ley que regula la liquidación de los antiguos bancos de Emisión, a fin de que se paguen los cupones vencidos de los Bonos de la Deuda Bancaria, en virtud de corresponder su resolución al Ejecutivo Federal.-Se aprueba el dictamen sin debate.

"Dictamen de la Comisión de Crédito, Moneda e Instituciones de Crédito proponiendo la aprobación de la ley enviada por el Ejecutivo Federal a fin de que se le faculte para expedir una emisión de bonos que se designará

"Bonos del Estado de Veracruz, 1945" por diez millones de pesos. El C. Rodolfo Tiburcio Márquez solicita la aprobación del dictamen. Se pone a discusión en lo general y en lo particular y, sin ella, se reserva para su votación nominal.

"Dictamen de la Comisión de Crédito, Moneda e Instituciones de Crédito que termina con el siguiente proyecto de Decreto: "Unico. Se faculta al Ejecutivo Federal para que emita en los términos del Decreto de 31 de diciembre de 1932 y su Reglamento, títulos de la Deuda Pública Interior de los Estados Unidos Mexicanos, 40 años, hasta por la suma de diez millones de pesos". - Sin discusión se reserva para su votación nominal.

"Se procede a recoger la votación nominal de los Decretos, anteriores, los que son aprobados por unanimidad de setenta y seis votos. Pasan al Senado para sus efectos constitucionales.

"Dictamen de la Primera Comisión de Puntos Constitucionales que termina con el siguiente proyecto de Decreto: "Unico. Se concede permiso al C. licenciado Salvador Pardo Bolland para que, sin perder su calidad de ciudadano mexicano, pueda aceptar y usar la Condecoración Nacional de la Orden de la Cruz del Sur (Cruzeiro do Sul) en el grado de Caballero y la Condecoración de la Orden "Juan Pablo Duarte" en el grado de Comendador, que le fueron concedidas por los Gobiernos de los Estados Unidos del Brasil y de la República Dominicana, respectivamente". - Sin discusión se reserva para su votación nominal.

"Dictamen de la Primera Comisión de Puntos Constitucionales que propone el siguiente proyecto de Decreto: "Artículo único. Se concede permiso al C. José María Clavé Sánchez - Arnou para que, sin perder su calidad de ciudadano mexicano, pueda aceptar y usar la Condecoración de "Oficial de la Orden Nacional de Mérito del Paraguay", que le confirió el Gobierno de aquel país". - Sin debate se reserva para su votación nominal.

"Dictamen de la Primera Comisión de Puntos Constitucionales proponiendo el siguiente proyecto de decreto: "Artículo único. Se concede permiso al C. Salvador Espinosa de los Monteros para que, sin perder su calidad de ciudadano mexicano, pueda aceptar y usar la Condecoración de "Oficial de la Orden Nacional del Mérito del Paraguay", que le confirió el Gobierno de aquel país". - Sin discusión se reserva para su votación nominal.

"Dictamen de la Comisión de Relaciones Exteriores que termina con el siguiente proyecto de decreto: "Artículo único. Se concede permiso al C. Ricardo Cabrera Duke para que, sin perder su calidad de ciudadano mexicano, pueda ejercer el cargo de Cónsul de la República de El Salvador, en Puebla, Estado de Puebla". - Sin debate se reserva para su votación nominal.

"Dictamen de la Comisión de Relaciones Exteriores que propone el siguiente proyecto de decreto: "Artículo único. Se concede permiso al C. Antonio López Cortina para que, sin que pierda su ciudadanía mexicana, acepte y desempeñe el cargo de Agente Consular de la República Argentina en el Puerto de Tampico, Tamps., que le fue conferido por el Gobierno de aquel país". - Sin originar discusión se reserva para su votación nominal.

"Dictamen de la Comisión de Relaciones Exteriores que termina con el siguiente proyecto de decreto: "Artículo único. Se concede permiso al C. Rafael Arriola Porres para que, sin perder su ciudadanía mexicana, adquirida por naturalización, acepte y desempeñe el cargo de Cónsul de Guatemala

en Tuxtla Chico, Chiapas, que la Junta Revolucionaria de Gobierno de aquella República le ha conferido". - Sin discusión, se reserva para su votación nominal.

"Dictamen de la Primera Comisión de Hacienda que termina con el siguiente proyecto de decreto: "Artículo 1o. Se deroga el Decreto de fecha 8 de diciembre de 1930 que concede una pensión de dos pesos diarios a cada una de las señoritas Josefina y Francisca Memije Galeana. Artículo 2o. Se concede una pensión de cuatro pesos diarios a la señorita Francisca Memije Galeana como descendiente del héroe insurgente don Hermenegildo Galeana, que le será pagada íntegramente por la Tesorería General de la Nación, mientras la interesada conserve su actual estado civil". - Sin discusión en lo general ni en lo particular, se reserva para su votación nominal.

"Dictamen de la Segunda Comisión de la Defensa Nacional que propone el siguiente proyecto de Decreto: "Artículo único. Por los servicios que ha prestado a la Revolución, se concede una pensión de $ 5.50 diarios al ex coronel de infantería, C. Ricardo Cano". - Sin debate se reserva para su votación nominal.

"Dictamen de la Segunda Comisión de la Defensa Nacional que termina con el siguiente proyecto de Decreto: "Artículo único. Se concede a la señorita Juana María Villa, como hija del general Francisco Villa, una pensión de $ 5.00 diarios, que le será pagada íntegramente por la Tesorería General de la Nación, mientras la interesada conserve su actual estado civil". Sin originar debate, se reserva para su votación nominal.

"Dictamen de la Segunda Comisión de la Defensa Nacional que termina con el siguiente proyecto de Decreto: "Artículo 1o. Se deroga el Decreto de 29 de diciembre de 1932, publicado en el "Diario Oficial de la Federación del 23 de noviembre de 1933 en virtud del cual se concede una pensión de $ 2.00 diarios a las señoritas Arcelia, Otilia Guadalupe y Luz Carpio. Artículo 2o. Por los importantes servicios que prestó a la Revolución su extinto padre el C. general de brigada Fermín Carpio, se concede a sus hijas Arcelia, Otilia y Luz Carpio una pensión de $ 6.00 diarios a cada una de ellas, que les será pagada íntegramente por la Tesorería General de la Nación, mientras las beneficiarias no cambien su actual estado civil". - Sin discusión en lo general ni en lo particular, se reserva para su votación nominal.

"Se procede a recoger la votación nominal de los Decretos antes mencionados, los que son aprobados por unanimidad de setenta y siete votos. Pasan al Ejecutivo y al Senado, respectivamente, para sus efectos constitucionales.

"Los CC. Eliseo Aragón Rebolledo, Federico Medrano V., Manuel Moreno Sánchez, Gilberto García, Fernando Moctezuma y Juan Best García presentan una iniciativa de Decreto que reforma los artículos 85 y 366 del Código Penal para el Distrito y Territorios Federales, que establece la improcedencia de la libertad preparatoria a los plagiarios de menores de edad y que eleva la pena correspondiente al delito de robo de infante.-A la Comisión de Justicia en turno e imprímase.

"La Presidencia designa en Comisión para que invite al Senado a la sesión solemne en honor de los miembros del Escuadrón 201, que celebrará esta Cámara el lunes próximo, a las doce horas, y para que designe un senador que haga uso de la palabra, a los CC. diputados Víctor Alfonso Maldonado, Nicolás Valenzuela Quintana, Eliseo Aragón Rebolledo y secretario Donato Miranda Fonseca.

"A las catorce horas y cincuenta minutos se levanta la sesión".

Está a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Aprobada.

- El mismo C. Secretario: La Presidencia designa en comisión para que se sirvan ir en busca de los miembros del Escuadrón 201 y de las autoridades militares que concurrirán a esta sesión solemne, así como para introducirlos a este recinto y acompañarlos a su regreso, a los ciudadanos diputados Félix Cabañas Hernández, Pedro Guerrero Martínez, Adalberto Ortega Huízar, Saúl Cantú Balderas, Eliseo Aragón Rebolledo, Roberto Aguilera Carbajal, Eduardo Garza Senande y secretario J. Jesús Lima.

(La Comisión cumple su cometido e introduce al Salón de Sesiones a los ilustres visitantes, acompañados de altos funcionarios de la Secretaría de la Defensa Nacional. (Aplausos nutridos).

El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano senador Gabriel Leyva Velázquez.

El C. senador Leyva Velázquez Gabriel: Honorable Asamblea: No es posible encerrar en las palabras del canto interno de emoción y gozo, con que los hombres de raíz gemela de la nuestra, - raigambre mexicana -, ven llegar al viento de la gloria, tremolado por las manos victoriosas de vosotros, amados de los dioses, el sagrado pendón de tres colores.

Acaso requiriésemos del verbo, inusitado y trepidante y fuerte, que antaño resonara en el recinto de este Congreso de la Unión, de Urueta, el gran tributo de la Revolución.

Aun así, el idioma, por más que el nuestro es inmensurable océano de profundos y limpios y sonoros pensamientos, no podría contener entre sus márgenes la gesta heroica que a la patria trajisteis como ofrenda.

¿La poesía? Tal vez, si juntos Homero, Píndaro y Tirteo, más Lope, Camoens y Darío pudiesen transformar el pensamiento que la nación por vuestra hazaña eleva, en cántico de luz y de armonía, girando al ritmo armonioso de la hélice y permeado con las lágrimas viriles que un pueblo altivo emocionado llora.

Como el cantero frente a la montaña, minúsculo ente anonadado ante ella, mal podría aspirar yo a convertirla en la ingente escultura que merece levantarse a la gloria de los héroes; por ello sólo aspiro a labrar una pequeña piedra que señale la

ruta del ejemplo que vuestro esfuerzo levantado fija.

El fascismo en Oriente y Occidente, amenazando con su peste al mundo, a la Humanidad entera y al futuro en que los hombres anclamos la esperanza. El jabalí, hoceando en toda Europa; el anfibio, dragón en Asia y el Pacífico, hartándose de niños y palomas, de mujeres y pájaros cantores, de inermes defensores del derecho, la paz y la armonía de las naciones...

Y acá en la América, entre jóvenes hermanas, nuestra Patria, siempre la alondra perseguida de alcones y fusiles, jamás la fiera, ave de rapiña, abrió las alas, se miró en el cielo y lanzóse a los vientos de la guerra, sin más coraza que la seda del plumaje.

Resumido en trescientos corazones, México entero, salvando las distancias, consciente del deber que es su alta norma, fuese al Oriente donde el sol de sangre emergía como bólido inflamado que arrasa y quema y los destruye todo. La bestia parda, en occidente, daba los últimos zarpazos, herida por el oso, vigía de los Urales, por el viejo, más fiero león británico, por el águila caudal americana y el renacido "Chantecler" de Francia.

En la jungla inclemente, asechados de rigores asiáticos y traiciones selváticas, sobre mares purpúreos y entre cielos de incendio, los polluelos del águila indómita de Anáhuac, pelearon denodados dentro del marco inmarcesible del Escuadrón epónimo, hasta que se irguió definitivamente, entre celajes de victoria, el lábaro tremolado por una Humanidad ansiosa de vivir en la libertad y en la justicia, y rodó al abismo de las derrotas sempiternas, encadenado y rugiente el monstruo que juró devorar al mundo de la civilización y del amor, el Leviathán carnicero que marcó el paso de sus conquistas con un despotismo troglodita y la táctica inmisericorde de crispantes tormentos.

En el jubiloso corazón del mundo hay un latido de México, alimentado con el denuedo, la fe y la sangre de sus aguiluchos. Con heroísmo, éstos compraron la dicha de levantar a la Patria a que lave sus sienes maternales y augustas, en las reverberaciones eternas de la gloria.

Y sus hermanos, nosotros que delirantes los recibimos hoy en medio del fragor de la apoteosis, sentimos hondamente, así lo siente el Senado de la República que riega votivos jacintos sobre las hazañas - lección de esfuerzo - de los guerreros tempranos de nuestro pueblo, que la sola convivencia entre nosotros de los adalides del Escuadrón 201, tendrá que ser exhortación perenne al sacrificio y a la virtud, en nuestras luchas cívicas y sociales por el engrandecimiento de México.

Y como de todos nuestros héroes recibimos en este recinto de la soberanía del pueblo mexicano, la lección de altitud que se desprende de esa áurea letanía formada con sus inmarcesibles nombres para que el alto ejemplo de estos paladines esté siempre ante nuestro ojos, debe grabarse en oro, en los muros de la Representación Nacional reserva a la gloria de sus padres, este nuevo y filial patronómico: ¡Escuadrón 201! (Aplausos).

El C. Presidente: Me voy a permitir rogar a los presentes se sirvan guardar un minuto de silencio en honor y memoria de los mexicanos caídos en el Pacífico, poniéndose de pie.

(Todos los concurrentes, puestos de pie, guardaron un minuto de silencio).

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. diputado Manuel Moreno Sánchez.

El C. Moreno Sánchez Manuel: Soldados de la República; ciudadanos senadores y diputados: Ha sido en mañanas de otoño como éstas, cuando empieza a desflorar el día, para caer rendido en pétalos al paso de los héroes, ha sido en las mismas mañanas como éstas cuando se rompen las nubes del Valle de México, las mismas nubes que en un día de inspiración pictórica volvió eternas el pintor Velasco; en estas mismas mañanas hemos presenciado en el país acontecimientos y profundos y de honda significación para la historia de la patria. Todo lo mejor que tiene México, los colores y el perfume de sus flores, la sonrisa y la alegría de sus mujeres: la bondad de las madres; la esperanza de los hijos, todo eso, unido a los himnos marciales que guían la columna que se abre paso en medio de la multitud, en la que van erguidos y valientes, gloriosos y serenos los que arriesgaron la vida; todo eso ha salido al paso de estos hombres que lograron volver, y al recuerdo de aquellos que quedaron para siempre en otro suelo marcando con su sangre nuevos jalones en la historia heroica de México.

Es necesario que, erguidos los corazones, todo el pueblo se levante para formar, como en el poema de Píndaro, un arco triunfal, un arco con sólidos cimientos, con columnas fuertes; un arco en el que queden inscritas aquellas palabras que el poeta decía al héroe vencedor: "la Victoria alegra el corazón". Y al mismo tiempo que el pueblo se inclina al paso de estos hombres, dándoles una bienvenida única, tiene que hacer la remembranza de los que no volvieron, tiene que hacer memoria en la que quede grabado permanentemente el recuerdo de aquellos que murieron por dar lustre y gloria a su patria.

El señor presidente Manuel Avila Camacho, cuando nuestros hombres estaban en el frente del Pacífico, hace apenas unos meses, en esta misma tribuna tuvo un recuerdo para ellos en sus palabras. Decía que muchos de ellos no volverían aquí a convivir con nosotros el dolor y la tragedia de México ni volverían a compartir con nosotros la alegría permanente de este país joven ni volverían a ver a sus madres, a sus novias ni a sus hermanas; y a todas ellas el Presidente entonces les envió unas palabras de consuelo, haciéndose eco de la nación entera.

Pues bien, si ahora, de pronto, alguien que viese cómo la esplendidez del Valle de México recibe a estos hombres; alguien que, por ignorar el profundo destino de este país, preguntara al tiempo de mirar cómo la luz difundida de las altas montañas que van coloreándose poco a poco del rosa al carmesí y que se tiende hacia abajo, cómo los azules de los bosques se empiezan a tornar verde claros, y verde obscuros, y hacia arriba el gris del amanecer empieza a

tornarse azul hasta que al mediodía le otorga toda su esplendidez a este Valle, alguien que mirara la choza frente al palacio y esta abigarrada construcción de la ciudad de México; y alguien que observara la miseria en torno a ella; que mirara los campos, los valles, los desiertos que se extienden al Norte y al Sur de este corazón de la patria, y que llegan hasta las selvas del Sureste y hasta las llanuras de la frontera en el Norte; alguien que viera todos estos contrastes y como los hombres que viven aquí, pertenecen a tantas razas y hablan tantos idiomas y tienen perfiles tan distintos, ese alguien quizá podría preguntarnos por qué las gentes se abren al paso de los héroes, qué es lo que busca o lo que quiere este pueblo que recibe así a los que fueron antes sus emisarios en la guerra; qué es lo que alienta en el corazón de estos mexicanos y cuál es su destino tan impenetrable a veces para los extranjeros.

Si esto nos preguntaran, nosotros podríamos responderle de varias maneras, tratando de mostrar en un pequeño escorzo de la historia de este pueblo la razón de su existencia y los ideales básicos de su vida.

Este pueblo, diríamos primero, antes que nada, ha querido tenazmente mantener su independencia frente a los demás, y haríamos entonces un esbozo de las grandes luchas que ha mantenido por ser independiente, y quizá arrancaría este esbozo desde la heroica y erguida figura de Cuauhtémoc, frente a Cortés para continuar, sin duda, con aquel Hidalgo que tremolaba una bandera rodeado de un grupo informe de libertadores; y con aquella figura estoica de Morelos que empieza por renunciar el poder de las armas para tratar de alcanzar la fuerza del derecho dentro de la Constitución; y más tarde Juárez, peregrinando por el territorio nacional, llevando debajo del brazo la Constitución de 57, y con el rostro frío, imperturbable; pero eso sí, rodeado de una pléyade única de héroes y caudillos que supieron defender los principios de libertad e independencia en los campos de batalla. Lo veríamos caminar a través del país, rodeado a veces por Santos Degollado, por González Ortega, por Zaragoza y Zuazua, por Manuel Doblado, por Arteaga y Régules, por Nicolás Romero, por Riva Palacio, por Porfirio Díaz y Ramón Corona; y todos ellos, ya entonces formando un cuadro de lo que había de ser después el desenvolvimiento largo de un país que quiere tenazmente, que siempre ha querido su independencia sobre todas las cosas; un país que es celoso de su propia soberanía; un país que ha derramado siempre su sangre por defender lo más sagrado: sus ideales y su derecho. Y así llegaríamos al momento en que esta lucha tenaz por la independencia se convierte en una nueva lucha, igualmente fuerte y enconada, por la Revolución.

Contestaríamos también: este pueblo ha querido una revolución, la ha hecho y está dispuesto a defenderla, y la gesta militar, entonces, tendría que hacernos recordar las figuras de Madero y de Carranza; a hombres como Villa y como Zapata; como Lucio Blanco y Salvador Alvarado, y otros muchos a quienes la Historia no ha podido juzgar definitivamente, y otros que viven todavía, que conocemos, y por eso no pronunciamos sus nombres. Junto a estos grupos, ¡qué obscuras, qué imprecisas, qué insignificantes son las figuras de los adversarios! Piensen ustedes de pronto ¡qué pálidos los Calleja, los Iturbide, los Santa Anna, los Miramón y los Mejía! ¡Qué pálidos y obscuros los Huerta y el grupo de traidores que lo siguieron! Por fin, haciendo un alto en este relato, recurriríamos a la palabra del tribuno Altamirano que, cuando en ocasión semejante, explicaba el sino de este pueblo, que ha defendido con las armas en la mano sus ideales, decía que es uno de esos pueblos que, "conducidos en alas de los tiempos, rompen sus ligaduras de hierro y se levantan y marchan libres hacia su destino; cuando llegan a sus primeras jornadas y volviendo los ojos hacia el camino que dejaron atrás lo ven marcado con las preciosas gotas de su sangre, recordando su servidumbre y sumisión forzadas, no sienten sus heridas, no es llanto o dolor el que vierten, sino llanto de alegría, de aliento, de entusiasmo, de fe en el porvenir; porque se ven sangrando pero libres; porque marchan en un camino tremendo, pero adelante; porque tiemblan sus músculos pero no al peso de las cadenas, sino con el temblor de la actividad y de la voluntad impacientes.

Y esta Revolución, cuyo aniversario, ocasionalmente, como si ello hubiera sido previamente establecido en las fechas, se ha dado cita en estos mismos días, que recuerdan aquellos en que despertó el pueblo hacia nuevos ideales; diremos también, que este pueblo lleno de contrastes, de desajustes y de contradicciones, no hizo una, sino cuatro revoluciones en una sola, tratando de alcanzar en todas ellas la independencia de su espíritu, de su economía, de su política y de su suelo.

Y tendríamos que empezar por relatar que la revolución agraria ha tenido oscuras y hondas raíces desde la encomienda hasta la desamortización de los bienes en la Reforma, y todas aquellas injusticias del deslinde y nacionalización de los grandes terrenos; y afirmaríamos que la revolución agraria tiene un profundo sentido nacionalista, porque el hombre mexicano ha querido un pedazo de tierra no solamente para vivir, sino para poder defenderlo como suyo, y que el amor al suelo y el sentido de liberación del hombre, llegó en un momento a grabarse en la bandera imperecedera hoy para el mundo, la bandera de Zapata, que decía: "Tierra y Libertad".

Y la Revolución Obrera, con un sentido internacional; la Revolución que principió en la oscura agrupación de los primeros hombres que formaron la Casa del Obrero Mundial, que tiene como ideales los del materialismo histórico; que tiene como normas de lucha la huelga y la organización sindical, que aspira a cuajar organizaciones obreras de tipo internacional, también ahora quiere la independencia de México tratando de desenvolver la industrialización interior de nuestro suelo. Y esa revolución tenía como uno de sus lemas principales aquella bandera que los dos amigos de la Revolución de 1848 en Alemania, habían establecido bajo el lema de "¡Obreros de todo el mundo, uníos!" Fueron Marx y Engels que dieron un sentido esencial a la

transformación obrera, que en México ocurrió desde 1910 hasta nuestros tiempos.

Pero no era eso todo: el pueblo quería también su revolución política, y pugnó y pugna por llevar adelante las fuerzas democráticas, por una mejor expresión de la voluntad de los gobernados; lucha y ha luchado contra la idea de que un grupo de hombres se eternice en el poder; y, por tanto, tuvo como bandera fundamental y expresión concreta, la de "Sufragio Efectivo y No Reelección".

Junto a esto, hubo también una revolución del espíritu, una revolución cultural que indiscutiblemente es contemporánea de las otras, que arranca de los mismos matices y que es también la expresión de protesta contra el mismo régimen. Esta Revolución quería la lucha contra los positivistas científicos del porfirismo, escudándose en el espiritualismo y en el vitalismo bergsosiano, y tenía en el Ateneo de la Juventud, caudillos como Caso, Vasconcelos y Alfonso Reyes, que llegan a revivir las formas espirituales en la Humanidad, en los viejos textos griegos; y entregan una nueva corriente espiritual que corre hasta nuestros días. Revolución en la cual se descubre un aliento poético de la provincia en la voz de López Velarde; revolución que plasma en Best Maugard cuando descubre los elementos de decoración indígena para llevar sus enseñanzas a la escuela; el día en que la danza popular y la música mexicana tomaron asiento en la enseñanza oficial; el día en que se empezaron a poner los andamios para los primeros frescos donde el espíritu tremendo y monstruoso de Diego Rivera, de Orozco y de Siqueiros han dejado una muestra imperecedera del espíritu. Esta independencia cultural era la revolución cuya bandera fué: "Por mi raza hablará el espíritu".

Este pueblo había de defender su independencia, en todas sus formas, y su revolución y ha querido, indudablemente, arriesgar todos sus elementos hasta ir a la guerra. Fue a ella para defender estos ideales; y no solamente los defendió, como podría pensarse, de una manera tibia, sino que arriesgó todo lo que tenía, pues murieron sus marinos y sus barcos fueron hundidos, y el primer tributo de sangre hizo que el pueblo todo se levantara frente a esta situación; envió una fuerza expedicionaria al frente mismo del combate para mostrar cómo con la vida de sus hijos estaba dispuesto a conquistar y a reconquistar sus viejos ideales; porque muchos soldados voluntarios mexicanos lucharon bajo las banderas de las Naciones Unidas; porque el trabajo de sus hijos hubo de prestarse en otras regiones como contribución importante, para suplir a quienes por obligación tenían que estar en el frente de batalla; porque la tarea en el surco y debajo de la tierra hizo que la agricultura y la minería prestaran su concurso para una industria bélica que marchaba a pasos agigantados; porque, en todo caso, el pueblo que quedaba atrás sufría hambres, miserias y explotación a causa precisamente de las contradicciones que la economía de la guerra trae consigo; y porque, además, puso en juego sus ideales, los ideales de sus Revolución y de su Independencia, para poder triunfar.

Y así hoy ya se oye que otros pueblos que antes eran de tipo conservador tratan de nacionalizar los bienes de la tierra; tratan de nacionalizar los recursos naturales, tratan de repartir estos bienes en un sentido social, y de ampliar los derechos de los trabajadores, siguiendo con esto un ejemplo que México había dado desde hace mucho, para este mundo nuevo que está teñido de cosas nuevas, muchas de las cuales eran los ideales que México arriesgó en su guerra, y con los que México triunfó, porque estos ideales han empezado a imponerse en el mundo.

Así, pues, estas son las razones, o algunas por lo menos, por las que este pueblo se ha abierto al paso de los hombres que fueron a la guerra y ha puesto a sus pies lo mejor que tiene.

Es verdad; pero también es cierto que hoy se abre en todo el mundo una pregunta tremenda que se hace en las conciencias de aquellos que guían y de aquellos que siguen: ¿Qué vamos a hacer con estos hombres que han vuelto de todos los frentes de batalla, lo mismo aquí que en otros países? ¿Qué mundo es el que vamos a dar a esta juventud, a los que ofrendaron sus vidas nuevas por defender un mundo viejo? ¿Qué vamos a hacer, entonces, con esta vasta organización social? Y la respuesta no pertenece del todo a México; pertenece también al mundo entero; porque las juventudes regresan desalentadas de donde han visto que para conquistar es preciso arriesgar la vida; y ahora esa juventud no va a quedar satisfecha si el mundo queda como estaba. Es preciso que pensemos hondamente en los profundos cambios que tienen que venir mañana.

Este sería el resumen que le diésemos al viajero que, inquiriendo la razón de nuestras luchas nos la preguntase y podríamos repetirle: todo esto que has visto al paso de estos hombres es como la figura de la patria, y nada mejor para mostrar la patria que la madre misma. esa madre que espera, cuida y vigila y lucha desde la infancia de sus hijos, siempre propugnando por un destino mejor; que sueña y añora, y pregunta lo que ha de traer el porvenir para sus descendientes; la madre campesina que en las tardes, cuando el polvo dorado empieza a borrar los caminos, espera en la puerta humilde de la choza el retorno del hijo para el descanso de las labores diarias; la madre del obrero que en los barrios humildes sale a ver cómo muere tristemente el sol, esperando al ser que regresa de sus faenas con un pobre salario; la madre del estudiante que espera anhelante que su hijo haya despertado y abierto el cauce de su imaginación a los conocimientos nuevos; la madre, en suma, de todos los mexicanos, que en todo momento simboliza lo más sagrado y más grande; la madre que no duerme por las noches, pensando en el destino, espera al amanecer al hijo amado, y cuando ve que se despejan las tinieblas de un problema, de una etapa de la vida, entonces abre su sonrisa magnífica y pone su mano temblorosa sobre la cabeza del hijo, como diciendo: al fin y al cabo la vida te conduce por caminos floridos.

Esta es la patria que espera a sus hijos; esta patria que ha abierto ahora los brazos ampliamente para recibirlos; al mismo tiempo la vemos que

sonríe y que llora: en su rostro hay profundas huellas de dolor porque no todos los hijos que salieron a la lucha y emprendieron conquistas para asegurar sus ideales, han retornado; en su voz hay lamentaciones y promesas: lamentaciones por los que no volvieron, y promesas que hace de no olvidarnos jamás.

Así, pues, piensa que esos hijos caídos pueden ser, como en la expresión del poeta, cual palmeras de los bosques que caen para dar lugar al nacimiento de retoños nuevos y espera fundadamente que los mártires que dejaron su sangre en el Pacífico, den lugar, con su ejemplo, al nacimiento de una legión de héroes que venga detrás y que habrá de conquistar nuevos lauros para la patria. (Aplausos).

Por Vega Santander, por Espinosa Fuente, por López Portillo, por Rivas Martínez, por Salido Grijalva, por Martínez Valle, por Espinosa Galván, por González y González, por Gómez Moreno, por todos ellos, esta patria, transida de dolor, ha levantado un monumento en el corazón de todos sus hijos, y a la manera de los antiguos, ha de mandar colocar allí un epitafio para que el extraño siempre recuerde lo que aquella piedra significa; un epitafio concebido más o menos en estas palabras:

"Viajero, deténte; aquí yacen los héroes que murieron por dar lustre y honor a su patria; llevaron allende los mares la sangre y el destino de este pueblo altivo y profundo; arriesgaron su vida en vuelo certero para cimentar la libertad de todos los hombres.

"Los mexicanos, en su honor, hemos de luchar por fomentar una vida llena de generosidad, de comprensión y de abundancia, para que puedan así quedar satisfechas las necesidades, los anhelos y las esperanzas que alientan las mentes, los corazones y los cuerpos de todos nuestros hermanos.

"Viajero, detente, inclínate respetuoso; saluda a los héroes". (Aplausos nutridos y prolongados).

El C. Presidente: Se suplica a la misma comisión que preside el señor diputado Cabañas, acompañar al ciudadano general Urquizo y a los miembros del glorioso Escuadrón doscientos uno.

(Los integrantes del Escuadrón 201 abandonan el salón de sesiones de la H. Cámara de Diputados entre aplausos nutridos y prolongados).

Se levanta la sesión y se cita para el miércoles próximo a las 12 horas. (13.25).

TAQUIGRAFÍA PARLAMENTARIA Y "DIARIO DE LOS DEBATES"

El Director, Jefe de la Oficina, JUAN ANTONIO MOLL