Legislatura XL - Año III - Período Ordinario - Fecha 19481112 - Número de Diario 20
(L40A3P1oN020F19481112.xml)Núm. Diario:20ENCABEZADO
MÉXICO. D. F., VIERNES 12 DE NOVIEMBRE DE 1948
DIARIO DE LOS DEBATES
DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS
DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS
Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921.
Director de la Imprenta, Lic. Román Tena. Director del Diario de los Debates, J. Flores Castro AÑO III.- PERIODO ORDINARIO XL LEGISLATURA TOMO I.- NÚMERO 20
SESIÓN DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS
EFECTUADA EL DÍA 12 DE NOVIEMBRE DE 1948
SUMARIO
1.- Se abre la sesión. Lectura de la Orden del Día. Lectura y aprobación del acta de la sesión anterior.
2.- Se turna a comisión un proyecto de decreto por el cual se concede permiso al C. Pedro Cerisola para aceptar una condecoración. Cartera.
3.- Se turna a Comisión una iniciativa de la diputación veracruzana para inscribir con letras de oro en el recinto de la Cámara, " A LOS DEFENSORES DE VERACRUZ EN 1914", y se designa comisión para asistir a los actos conmemorativos del aniversario de la Revolución, en Jiquilpan, Mich.
4.- Se aprueban y pasan al Senado dos dictámenes concediendo permiso al contraalmirante José Rodríguez Malpica y al arquitecto Agustín Basave y del Castillo Negrete, para usar condecoraciones.
5.- Se discute y aprueba el dictamen de la Comisión de Agua e Irrigación Nacionales que rechaza una iniciativa de los CC. diputados Antonio L. Rodríguez, Ramírez Munguía y Gutiérrez Lascuráin para el fomento de la pequeña irrigación.
6.- Se designan sendas comisiones para asistir a la conmemoración del aniversario de la Revolución de Acayucan, Ver., y para invitar al H. Senado a las sesiones solemnes que tendrán verificativo los días 19 y 26 de los corrientes. Se levanta la sesión.
DEBATE
Presidencia del
C. FERNANDO AMILPA RIVERA
(Asistencia de 79 ciudadanos diputados).
El C. Presidente (a las 12.15 horas): Se abre la sesión.
- El C. secretario Gómez del Campo Ignacio (leyendo):
"Orden del Día.
"México, D. F., 12 de noviembre de 1948.
"Acta de la sesión anterior.
"Oficio del Senado enviando proyecto del decreto por el cual se concede permiso al C. Pedro Cerisola para aceptar una condecoración.
"Circular del Congreso de Oaxaca, dando a conocer su nueva Directiva.
"Iniciativa de la diputación veracruzana para inscribir en el Salón de Sesiones lo siguiente "A LOS DEFENSORES DE VERACRUZ EN 1914".
"Invitación de la Presidencia Municipal de Jiquilpan, Mich., para los actos conmemorativos en ocasión del aniversario de la iniciación de la Revolución.
"Dos dictámenes de las Comisiones de Puntos Constitucionales, concediendo permisos, para usar condecoraciones, al contraalmirante José Rodríguez Malpica y al arquitecto Agustín Basave y del Castillo Negrete.
"Dictamen de las Comisiones Unidas de Estudios Legislativos y de Aguas e Irrigación, acerca de la iniciativa de los diputados Antonio L. Rodríguez, Miguel Ramírez Munguía y Gutiérrez Lascuráin para el fomento de la pequeña irrigación.
"Solicitud del C. diputado Vidal Díaz Muñóz para que se designe una comisión que asista a la conmemoración del aniversario de la Revolución, en Acayucan, Ver.
"Designación de comisión para invitar al Senado a las sesiones solemnes que tendrán verificativo los días 19 y 26 de los corrientes".
"Acta de la sesión celebrada por la Cámara de Diputados del XL Congreso de la Unión, el día diez de noviembre de mil novecientos cuarenta y ocho.
"Presidencia del C. Fernando Amilpa Rivera.
"En la Ciudad de México, a las doce horas y treinta minutos del miércoles diez de noviembre de mil novecientos cuarenta y ocho, se abre la sesión con la asistencia de ochenta y cuatro
ciudadanos diputados, según consta en la lista que la Secretaría pasó previamente.
"Se da lectura a la Orden del Día.
"Sin discusión se aprueba el acta de la sesión anterior celebrada el día cinco de los corrientes.
"Se da cuenta con los asuntos en cartera:
"El Senado da a conocer la designación de su Mesa Directiva para el presente mes.- De enterado.
"La Secretaría de la Defensa Nacional, por conducto de la de Gobernación, solicita se conceda permiso al C. capitán 1o. de caballería E. E. Vicente Reyes Rodríguez para que acepte una condecoración.- Recibo, y a la Comisión de Puntos Constitucionales en turno.
"La Secretaría de Gobernación transcribe oficio de la de Relaciones Exteriores por el cual se solicita permiso para que acepten condecoraciones los CC. Manuel Roldán, general Juan Manuel Torrea y Luis L. Legorreta.- Recibo, y a la Comisión de Puntos Constitucionales, en turno.
"La Secretaría de Gobernación envía la solicitud de pensión de la señora Celsa Uresti viuda de Gómez.- Recibo, y a la Comisión de la Defensa Nacional en turno.
"La Secretaría de Gobernación transcribe oficio de la Secretaría Particular de la Presidencia, relativo a la solicitud de pensión de la señora Leonor Carmona y López.- Recibo, y a la Comisión de la Defensa Nacional, en turno.
"La Secretaría de Gobernación devuelve, con objeciones, el decreto aprobado por el Congreso de la Unión en virtud del cual se concedió pensión a la señorita Paula Lalanne.- Recibo, y a la primera Comisión de la Defensa Nacional que conoció del asunto.
"La Secretaría de Gobernación devuelve, con objeciones, el decreto aprobado por el Congreso de la Unión, en virtud del actual se concedió pensión al C. capitán primero retirado Hermilo Almeida Bautista.- Recibo, y a la Segunda Comisión de la Defensa Nacional que conoció del asunto.
"Iniciativa del C. Presidente de la República para la expedición de un decreto, concediendo facultades al Ejecutivo para que, cuando lo considere conveniente, establezca nuevas zonas o perímetros libres y fije sus límites; modifique o suprima los ya existentes, o modifique los límites de ellos, así como para que dicte las disposiciones que cada uno de esos casos requiera.
"Se consulta a la Asamblea si considera de urgente resolución el asunto. La mayoría vota en sentido afirmativo. El C. Miguel Ramírez Munguía hace una objeción y la Secretaría vuelve a tomar la votación económica, con el mismo resultado anterior. Se declara de urgente resolución y se pone a discusión.
"Hacen uso de la palabra, en contra, los CC. Antonio L. Rodríguez y Miguel Ramírez Munguía y hablan en pro de la iniciativa, después de cada uno de los oradores del contra, los CC. Jesús Aguirre Delgado y Ramón V. Santoyo.
Durante la exposición de este último orador, formula una aclaración y después una pregunta el C. Antonio L. Rodríguez, contestando el C. Ramón V. Santoyo. "Consultada la Asamblea, se declara el asunto suficientemente discutido y se procede a su votación nominal, obteniéndose ochenta y nueve votos por la afirmativa contra dos de la negativa. Se declara aprobado y pasa al Senado para sus efectos constitucionales con el siguiente texto:
"Artículo único. Se faculta al Ejecutivo de la Unión, para que cuando lo estime conveniente pueda establecer nuevas zonas o perímetros libres, y fijar sus límites; modificar o suprimir los ya existentes, o modificar los límites de los mismos; así como para dictar las disposiciones que cada uno de esos casos requiera".
"Circular del Congreso de Michoacán, dando a conocer su Directiva para el mes de noviembre.- De enterado.
"Circular del Congreso de Sinaloa en que da a conocer su Mesa Directiva para el presente mes.- De enterado.
"El C. profesor José González Beytia avisa que nuevamente se hizo cargo del Poder Ejecutivo de Yucatán.- De enterado.
"Proposición que presenta el C. diputado Alejandro Gómez Maganda, solicitando dispensa de trámites y que contiene los siguientes puntos de acuerdo: "Primero La Cámara de Diputados del Congreso de la Unión celebrará cada año, el 13 de septiembre, una sesión solemne, para conmemorar la inauguración del Primer Congreso de Anáhuac instalado en Chilpancingo, Gro., el año de 1813. Segundo. Nómbrese una comisión integrada por cinco CC. diputados que se encargue de gestionar la reunión de los textos constitucionales, material iconográfico y demás reliquias históricas relativas al desarrollo político de los Estados Unidos Mexicanos, para que se depositen en lugar adecuado del recinto de la Cámara de Diputados, donde deba instalarse el Museo de la Constitución Mexicana. Tercero. Colóquese en lugar conveniente del Museo de la Constitución Mexicana, la placa ofrecida por el C. general Baltasar Leyva Mancilla, Gobernador del Estado de Guerrero, con el texto del documento que con el título de "Sentimientos de la Nación" envió el generalísimo don José María Morelos y Pavón al Primer Congreso de Anáhuac".
"Se dispensan los trámites y, sin que motive debate, se aprueba a proposición
"De acuerdo con el segundo punto de la iniciativa anterior, se designa en Comisión a los CC. diputados Alejandro Sánchez Castro, Ramón V. Santoyo, Armando Arteaga y Santoyo, Joel Pozos León y Rafael Cebada Tenreiro.
"Dictamen que presentan las Comisiones unidas Primera de Gobernación y Primera de Hacienda, consultando la aprobación del siguiente proyecto de decreto: "Artículo Primero. Inscríbase con letras de oro, en los muros del Salón de Sesiones de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, el nombre de Carmen Serdán, paradigma del heroísmo de la mujer mexicana. Artículo Segundo. Se concede a la señorita Sara Serdán del Valle, hija del héroe Aquiles Serdán, una pensión de veinte pesos diarios, que le será pagada
íntegramente por la Tesorería General de la Federación, entretanto la interesada conserve su actual estado civil". Sin discusión, se procede a su votación nominal, resultando aprobado por unanimidad de ochenta y siete votos. Pasa al Senado para sus efectos constitucionales.
"La directiva de esta Cámara propone la celebración de dos sesiones solemnes de la propia Cámara: la primera, el 19 del corriente mes, en ocasión del XXXVIII aniversario de la iniciación de la Revolución mexicana, y la segunda, el día 26, también de este mes, en honor de las heroínas y mujer mexicanas, sesión en que se descubrirán los nombres de las heroínas que se inscribirán en este recinto. En cada una de estas sesiones harán uso de la palabra un C. senador y un C. diputado. La Asamblea aprueba la proposición.
"La Secretaría de Relaciones Exteriores transcribe una nota del Embajador de Argentina en México, relativa a la inscripción de nombres de heroínas mexicanas en los muros del Congreso de la Unión. Contéstese a la Secretaría de Relaciones Exteriores, que esta Cámara ha tomado el acuerdo de celebrar una sesión solemne el 26 del corriente mes, a las 12 horas, en honor de las heroínas y de la mujer mexicanas. Que por el apreciable conducto de la Secretaría de Relaciones se invitará a la Embajada de la República Argentina así como a todo el Cuerpo Diplomático; y también a la H. Cámara de Diputados de aquel país para que, por medio de una comisión esté representada en dicho acto, en el cual se descubrirán los nombres de las heroínas mexicanas, inscritos en los muros de este recinto; pidiendo a esa Secretaría que esta invitación se haga telegráficamente, dada la premura del tiempo.
"El C. Salvador Mena Rosales, en uso de la palabra, pide que la Cámara envíe una felicitación a la Confederación Nacional Campesina por el éxito obtenido en su Consejo Nacional Campesino celebrado en la semana pasada. Se opone a la proposición anterior el C. Rafael Arriola Molina. El C. Mena Rosales habla nuevamente en favor de su petición.
"La Presidencia expresa que de conformidad con lo mandado en el artículo 58 del Reglamento Interior, la proposición debe ser presentada por escrito.
"A las catorce horas se levanta la sesión y se cita para el viernes próximo, a las once horas".
Está a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Aprobada.
- El C. secretario Márquez Ricaño Luis (leyendo):
"Cámara de Senadores.- Estados Unidos Mexicanos.- México. D. F.
"CC. Secretarios de la H. Cámara de Diputados al Congreso de la Unión.- Presentes.
"Para sus efectos constitucionales remitimos a ustedes expediente con minuta de proyecto de decreto aprobado por esta H. Cámara, en sesión ordinaria celebrada ayer, por que se concede permiso al C. Pedro Cerisola para que pueda aceptar y usar la condecoración de la Gran Cruz, placa de plata de la Orden de Juan Pablo Duarte, que le confirió el Gobierno de la República de Guatemala.
"Reiteramos a ustedes. las seguridades de nuestra atenta y distinguida consideración.
"México, D. F., a 6 de noviembre de 1948.- Fausto A. Mareen, S. S.- Gerzayn Ugarte, S. S."- Recibo, y a la Comisión de Puntos Constitucionales en turno.
"Poder Legislativo.- Estado de Oaxaca.- Secretaría.
"H. Cámara de Diputados al Congreso de la Unión.- México, D. F.
"En cumplimiento de preceptos legales, comunicamos a Ud.(s) que en términos reglamentarios, resultaron electos los ciudadanos diputados Guillermo Rosas Solaegui y Enrique Jiménez López, Presidente y Vicepresidente, respectivamente, de esta H. XL Legislatura, para el mes de noviembre próximo.
"Reiteramos a Ud.(s) las seguridades de nuestra atenta y distinguida consideración.
"Sufragio Efectivo. No Reelección.- El Respeto al Derecho Ajeno es la Paz.- Oaxaca de Juárez, a 29 de octubre de 1948.- Diputado Secretario, doctor Alberto Vargas.- Diputado Secretario, profesor Juan María Morán".- De enterado.
- El mismo C. Secretario (leyendo):
"C. Presidente de la H. Cámara de Diputados.- Presente.
"Los suscritos, diputados representantes del Estado de Veracruz, con toda atención rogamos a usted ponga al estudio y aprobación de la honorable Asamblea, nuestra iniciativa tendiente a que se inscriba con letras de oro en el recinto de esta Cámara, lo siguiente: "A los Defensores de Veracruz en 1914 lo cual será justo homenaje a quienes tan heroicamente defendieron el honor y el territorio nacional.
"Atentamente.
"México, D. F., noviembre 12 de 1948.- Rafael Arriola Molina.- Rafael Herrera Ángeles.- Rafael Benignos Hideroa.- Ernesto Núñez Velarde.- Fernando Campos Montes.- Ramón Camarena Medina.- Daniel Sierra R.- Vidal Díaz Muñóz.- Ricardo Roldán Jiménez.- Bulmaro A. Rueda.- Francisco Sarquís Carriedo" A la Comisión de Gobernación en turno.
"Estados Unidos Mexicanos.- Presidencia Municipal.- Jiquilpan, Mich.
"C. Presidente de la Honorable Cámara de Diputados.- Edificio Oficial.- México, D. F.
"A nombre del pueblo de Jiquilpan de Juárez, del Estado de Michoacán de Ocampo, nos permitimos invitar por su conducto, a esa honorable representación nacional, para que honrándonos con su presencia asistan el próximo 20 de noviembre a los actos conmemorativos del XXXVIII aniversario de la Revolución Mexicana y que año con año se celebran en esta ciudad.
"Dado el interés cívico que reviste la celebración histórica a conmemorar, esperamos confiadamente se sirvan aceptar esta invitación.
"Por separado acompañamos programa relativo a los festejos.
"Atentamente.
"Sufragio Efectivo. No Reelección.- Jiquilpan, 4 de noviembre de 1948.- Por el H Ayuntamiento: El Presidente Municipal, Gilberto Gudiño Betancourt.- Por el Comité de Festejos: El Secretario, Manuel Méndez R.- Diputado Enrique Bravo V.
El C. Presidente: Se designa en comisión a los CC. diputados Alejandro Gómez Maganda, Pascual Aceves Barajas, Luis Ordorica Cerda, Horacio Tenorio Carmona, Enrique Bravo Valencia y Francisco Núñez Chávez.
- El mismo C. Secretario (leyendo):
"1a. Comisión de Puntos Constitucionales.
"Honorable Asamblea:
"El Gobierno de la República de Chile confirió al C. contralmirante del Cuerpo General de la Armada de México, José Rodríguez Malpica, la condecoración de la Cruz y placa de la Orden "Al Mérito", en el grado de Gran Oficial, y, al efecto, la Secretaría de Marina ha solicitado el permiso constitucional necesario, para que pueda aceptarla y usarla.
"Considerando la suscrita Comisión que debe concederse el permiso que se solicita, y con el fin de dar cumplimiento a lo que sobre el particular establece el inciso III de la fracción B del artículo 37 de la Constitución General de la República, se permite someter a vuestra consideración el siguiente proyecto de decreto:
"Artículo único. Se concede permiso al C. contralmirante José Rodríguez Malpica para que, sin perder la ciudadanía mexicana, acepte y use la condecoración de la Cruz y placa de la Orden "Al Mérito", en el grado de Gran Oficial, que le confirió el gobierno de la República de Chile.
"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D. F., 3 de noviembre de 1948.- Francisco Sarquís Carriedo.- Agustín Olivo Monsiváis.- Braulio Maldonado".
Está a discusión el dictamen. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación nominal.
"2a. Comisión de Puntos Constitucionales.
"Honorable Asamblea:
"El arquitecto Agustín Basave y del Castillo Negrete solicitó el permiso constitucional necesario para aceptar el diploma de Caballero de la Legión de Honor, que le confirió el Gobierno de Francia.
"Habiendo aportado las pruebas suficientes sobre la autenticidad del diploma antes citado, la suscrita comisión estima que debe concederse la autorización constitucional que se solicita, y, al efecto, para dar cumplimiento a lo que al respecto establece el inciso IV de la fracción B del artículo 37 de la Constitución General de la República, se permite someter a vuestra consideración el siguiente proyecto de decreto:
"Artículo único. Se concede permiso al C. arquitecto Agustín Basave y del Castillo Negrete para que, sin perder la ciudadanía mexicana, acepte el diploma de Caballero de la Legión de Honor, que le confirió el Gobierno de Francia.
"Sala de comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D. F., 5 de noviembre de 1948.- Ramón V. Santoyo.- Luis Díaz Infante.- Ernesto Gallardo S."
Está a discusión el dictamen. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación nominal.
Se va a proceder a la votación nominal de los dos dictámenes reservados. Por la afirmativa.
El C. secretario Gómez del Campo Ignacio: Por la negativa. (Votación).
El C. secretario Márquez Ricaño Luis: ¿Falta algún ciudadano diputado de votar por la afirmativa?
El C. secretario Gómez del Campo Ignacio: ¿Falta algún ciudadano diputado de votar por la negativa?
Se va a proceder a recoger la votación de la Mesa. (Votación).
El C. secretario Márquez Ricaño Luis: Por unanimidad de ochenta y un votos fueron aprobados los dos proyectos de decreto y pasan al Senado para sus efectos constitucionales.
- El mismo C. Secretario (leyendo):
"Comisión de Aguas e Irrigación Nacionales.
"Honorable Asamblea:
"A esta Comisión de Aguas e Irrigación Nacionales, ha sido turnado el proyecto de ley para el Fomento de la Pequeña Irrigación, presentando por los CC. diputados Antonio L. Rodríguez, Miguel Ramírez Munguía y Juan Gutiérrez Lascuráin.
"La finalidad fundamental de la iniciativa que nos ocupa, radica en obligar a la Secretaría de Recursos Hidráulicos a invertir en obras de pequeña irrigación, un 15% cuando menos del Presupuesto que anualmente le acuerde esta propia Cámara, y en obligarla, igualmente, a invertir la tercera parte de ese 15% en la creación y sostenimiento de brigadas con el equipo necesario para el desazolve, la reparación y la construcción de tanques para el almacenamiento de aguas de lluvia.
"La comisión dictaminadora ha tratado de encontrar en la exposición de motivos de la iniciativa, los fundamentos en que sus autores se han apoyado para fijar ese por ciento, y no sólo no ha encontrado ninguno, sino que, además, afirma categóricamente, que el establecimiento de ese porcentaje no se atiene a los diferentes factores técnicos en la materia, que permiten establecer la relación, el ritmo, la proporción y posibilidades que deben guardar las obras de grande irrigación, respecto de las de pequeña irrigación.
"Por otra parte, encuentra la comisión que el artículo 3o. de la iniciativa de los señores diputados Antonio L. Rodríguez, Miguel Ramírez Munguía y Juan Gutiérrez Lascuráin, se opone al texto expreso de los artículos 11, 16 y 18 de la Ley de Riegos, aprobada por este Congreso el 20 de diciembre de 1946 porque sujeta a distintas modalidades y procedimientos, tanto la cooperación que los particulares deben aportar a las obras de pequeña irrigación, como las compensaciones a que el Gobierno Federal pueda tener derecho, en virtud de los fondos que aporte a la construcción de tales obras.
"Pero no sólo contra el texto expreso de la Ley de Riegos va la iniciativa que dictaminamos, sino contra su espíritu, que es de profunda justicia social y de apoyo e interés hacia los agricultores mexicanos. La diferencia entre la ley vigente y la que proponen los CC. diputados mencionados, se advierte, sobre todo, en la exigencia de esta última, de que las aportaciones de la Secretaría deberán ser reembolsadas por los particulares, pagando intereses sobre saldos insolutos; criterio lucrativo que no adoptó ni podía adoptar la Ley de Riegos de referencia.
"Por último, opina la Comisión que la ley vigente, abre suficientes y generosas posibilidades para la ejecución de obras de pequeña irrigación y que, en consecuencia, no es necesario ni conveniente modificarla en los términos solicitados.
"Por todo lo anterior, sometemos a la consideración de esta H. Asamblea el siguiente punto de acuerdo:
"Se rechaza el proyecto de ley para el fomento de la pequeña irrigación, suscrito por los CC. diputados Antonio L. Rodríguez, Miguel Ramírez Munguía y Juan Gutiérrez Lascuráin.
"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D. F., a 12 de noviembre de 1948.- Jesús Aguirre Delgado.- Ramón Camarena Medina.- Carlos Sansores Pérez".
Está a discusión el dictamen. Se abre el registro de oradores.
El C. Rodríguez Antonio L.: En contra.
El C. Ramírez Munguía Miguel: En contra.
El C. Presidente: Están inscritos en contra los ciudadanos diputados Antonio L. Rodríguez y Miguel Ramírez Munguía. ¿No hay ningún otro orador, en contra? Se abre la lista de oradores en pro.
El C. Arteaga y Santoyo Armando: En pro.
El C. Arriola Molina Rafael: En pro.
El C. Aguirre Delgado Jesús: Por la Comisión dictaminadora, en pro.
El C. Presidente: Están inscritas para hacer uso de la palabra en contra los ciudadanos diputados Miguel Ramírez Munguía y Antonio L. Rodríguez; en pro, los ciudadanos diputados Armando Arteaga y Santoyo y Rafael Arriola Molina. El señor diputado Jesús Aguirre Delgado hace uso de la palabra por la Comisión. Tiene la palabra, en contra, el señor diputado Miguel Ramírez Munguía.
El C. Ramírez Munguía Miguel: Señores diputados: Creo que pocos dictámenes pueden sobresalir en su criterio político, como el que nos va a ocupar en esta sesión para poder llegar con él a conclusiones verdaderamente antipatrióticas, no obstante que la iniciativa que motiva ese dictamen, aleja toda su posición de partidarismo y sólo debe verse en ella el deseo del Partido de Acción Nacional, de colaborar por el bien público, no solamente en las regiones que por razón de su densidad de población lo reclaman, sino en todos aquellos lugares en que por razones geográficas, tenemos que lamentar cómo la falta absoluta de irrigación, y, sobre todo, de pequeña irrigación, hace que periódicamente salga de nuestro país un gran número de campesinos, porque sus tierras no son suficientemente productivas y sus esfuerzos no bastan para obtener de la tierra la producción necesaria.
Un criterio político - digo - hace que en la iniciativa se vea que no tiene la base de fuerza y de oportunidad que como exposición precede a la misma iniciativa, y conste que para hacer esa afirmación se olvidó consultar seguramente la carta geográfica de nuestro país, en donde vemos regiones (y quiero referirme principalmente a Michoacán), en donde en la parte correspondiente a la zona cálida no hay productos bastantes, porque no hay riego en ellas, porque la pequeña irrigación ha sido supeditada a la grande irrigación, fructífera sin duda alguna, pero que por razón de su costo y por razón de la importancia de las obras que reclama, hace que la atención de la Secretaría de Recursos Hidráulicos se reconcentre en ella. Por mucho tiempo se reconcentró en esas obras de grande irrigación, y, entretanto, quedan privadas muy extensas regiones, del provecho que podían tener de la pequeña irrigación.
En Michoacán no hay obras de pequeña irrigación que se hayan emprendido de acuerdo con las necesidades del lugar, y sí encontramos en el sexto distrito y en el tercer distrito electorales, puntos en que el esfuerzo humano no ha podido bastar para producir lo necesario. Se ve esto como una especie de discriminación en perjuicio de esos lugares, en los cuales, sin que haya necesidad de una fuerte inversión para poder lograr la construcción de presas pequeñas o para poder desazolvar algunos almacenes que antes eran bastantes para reunir la cantidad de líquido necesario para el cultivo, está todo paralizado porque la mayor parte del Presupuesto dedicado a obras hidráulicas se invierte en las obras de grande irrigación.
Es evidente que la falta de producción podría subsanarse, podría remediarse si de preferencia se construyen obras de pequeña irrigación, porque
sus resultados se verían en menor tiempo y porque su costo es mucho menor que las de grande irrigación, porque podría contarse con una colaboración efectiva de agricultores, que por su experiencia y por el conocimiento de la región colaborarían intensa y eficazmente con la Secretaría de Recursos Hidráulicos para llevar a cabo esas obras de pequeña irrigación.
Yo creo que con el hecho de que se aprobara por esta Cámara la iniciativa cuyo dictamen se discute, se llagaría a estos resultados: que ya no volveríamos a escuchar una voz de alarma como la de un senador de la República que dice que dieciséis millones de habitantes en México se están muriendo de hambre. Dejaría de escucharse esa voz y tardaría mucho en resonar si tuvieran que aplazarse en una buena parte de la República esas obras de alta o grande irrigación, que aun cuando quedan esos lugares beneficiados por las mismas por el provecho que reciben, en cambio, el resto del país, el resto de la población ¿como vive? ¿Seguimos y seguiremos viendo ese éxodo de braceros que salen del país precisamente porque el factor humano no es bastante para contar con los recursos necesarios para la vida?
Yo creo, señores, que en este caso debemos quitar ese obstáculo que tal parece que va oponiéndose día a día a cada idea del Partido de Acción Nacional, de evitar que cualquier iniciativa de ese Partido prospere, así se trate del bien nacional.
Yo no he encontrado en el dictamen nada que pueda ser substancialmente técnico o práctico para oponerse a la iniciativa, y sí veo que si se logra por parte de ustedes reconsiderar este asunto, desechando el dictamen y aceptar la iniciativa, encontraremos desde luego, como en ella se quiere, que una cantidad fija del presupuesto señalado para obras hidráulicas se dedique a pequeña irrigación. ¿Con qué finalidad? Con la de que ese porcentaje no se distraiga en obras de grande irrigación y, de esa manera, se asegure su empleo para el mejoramiento de la producción.
Se hace también un llamado a la iniciativa privada; se hace un llamado a la colaboración de los pequeños agricultores, y seguramente que este llamado se traduciría en una economía efectiva en el costo de las obras de pequeña irrigación, sobre todo para aquellas obras que no significan otras nuevas, sino la reposición de las que ya existen; que haya desazolves y haya mejoramiento de diques o presas que ya existen.
La objeción que se hace de que algunos de los artículos de la iniciativa se opongan a la ley de Riegos, eso tan sólo significaría (y conste que no es aceptación desde luego) en caso de que existiera, una modificación del artículo, en caso de que estuviera en pugna con la Ley de Riegos; pero en manera alguna puede fundar que se deseche en su articulado la iniciativa que se discute.
Por eso es que ante la realidad, señores, esa realidad que no podemos nosotros olvidar, no obstante la comodidad con que venimos aquí a instalarnos en esta Cámara, de que tal parece que nos aísla del resto del país y, sobre todo, que nos hace olvidar las necesidades de nuestros representados y tengamos, en este caso especial, que darnos perfecta cuenta de que se trata de un punto que significa nada menos que la colaboración del Partido de Acción Nacional al Programa de Gobierno que en cada ocasión habla de que el pueblo produzca y produzca más, y que eso se obtendrá, indiscutiblemente favoreciendo la pequeña irrigación por cuanto que...
El C. Gómez del Campo Ignacio (interrumpiendo): Me permito suplicar al compañero Ramírez Munguía me conceda una interpelación.
El C. Presidente: La concede el orador?
El C. Ramírez Munguía Miguel: Sí, señor.
El C. Gómez del Campo Ignacio: Señor licenciado: ¿En su opinión la Secretaría de Recursos Hidráulicos ha descuidado el ramo de la pequeña irrigación?
El C. Ramírez Munguía Miguel: No, no es que lo haya descuidado, porque el descuido significa el conocimiento de un deber y no cumplir con él. Lo único que ha hecho la Secretaría de Recursos Hidráulicos es aceptar un criterio de dar preferencia a las obras de grande irrigación, sin percatarse del grave mal que se le hace al país, no dándole preferencia a las obras de pequeña irrigación.
Termino, señores, rogándoles que haciendo a un lado ese criterio político que siempre se ha empleado aquí para desechar las iniciativas de nuestro Partido, y al ver en la iniciativa que se discute el espíritu de colaboración y el deseo de aumentar la producción, atendiendo de inmediato las necesidades de una gran parte del país, necesidades que, repito, fueron acremente enunciadas en otro recinto mencionando el millonaje de mexicanos que están muriendo de hambre, se reconsidere esta discusión y se vea la necesidad de rechazar el dictamen que se discute, y se apruebe la iniciativa propuesta por el Partido Acción Nacional. Gracias.
El C. Presidente: Tiene la palabra en pro el ciudadano diputado Armando Arteaga y Santoyo.
El C. Arteaga y Santoyo Armando: Señores diputados: La iniciativa que discutimos es apenas el segundo capítulo de acusaciones de esa larga y aparatosa requisitoria fiscal contra la Revolución y los gobiernos emanados de ella, formada por las iniciativas del Partido de Acción Nacional, ya presentados y las que continuará presentando y que nosotros no podemos dejar pasar sin la discusión amplia y profunda que merecen.
Todo ha sido examinado por los teóricos incansables de Acción Nacional; todo ha pasado por el estrecho cedazo de su crítica interesada; todo ha sido pulverizado por su dialéctica apasionada y partidista; y así, contra la afirmación de que han llegado a esta Cámara con espíritu de colaboración, han encontrado, a juicio de ellos, por ejemplo, que todo el sistema oficial del crédito agrícola y ejidal está basado en la usura y en el medro político; que la deficiencia de nuestra producción agrícola se debe a la conspiración del Poder Público para mantener al agricultor mexicano en una situación jurídica y social intolerable; que la reglamentación del tráfico en caminos nacionales
ha sido inspirada para constituir y proteger el monopolio, y que la situación de los ferrocarriles, para no citar otras cosas, se debe a la indebida y constante interferencia del Poder Público. Pero en este sombrío panorama fabricado por los incansables Torquemadas que se sientan en las cúreles de la derecha hay, sin embargo, una pequeña mancha aceptable, hay algo medianamente brillante en la labor realizada por los regímenes revolucionarios. Por fin han encontrado una poca de justicia como una aguja en los pajares, en las labores desarrolladas por el Gobierno de la República en materia de irrigación. Estas labores han realizado el milagro de arrancar al Partido de Acción Nacional su difícil, su inarrancable aplauso. Pero aún en esta tarea hay algo que corregir Debe destinarse - dice el Partido de Acción Nacional - cuando menos el quince por ciento del presupuesto anual de Recursos Hidráulicos a obras de pequeña irrigación; y la primera pregunta que viene irremediablemente a los labios, es esta: ¿pues qué el régimen de la Revolución no se preocupa suficientemente por las obras de la pequeña irrigación?
La respuesta en concepto de nuestros distinguidos compañeros de oposición, es negativa, y la apoyan manipulando con habilidad y no siempre con exactitud datos y estadísticas. Son inexactos los datos en que se apoya la iniciativa de Acción Nacional y voy a demostrarlo; en el dato que se refiere a las superficies beneficiadas mediante obras de pequeña irrigación en el año de 1947, no están computadas, por ejemplo, 15,000 hectáreas beneficiadas mediante obras de pequeñísima irrigación, realizadas por la Secretaría en tierras exclusivamente ejidales.
Son inexactos los otros datos también, porque ya en el año de 1945 el presupuesto para estas obras fue de diecisiete millones de pesos o sea más del 10% del presupuesto total de la Secretaría. En 1946 de destinaron a estas obras dieciocho millones de pesos y en 1947 veintiún millones de pesos. Si estos datos hubiesen sido tomados en consideración por los autores de la iniciativa, es indudable que el porcentaje real de las inversiones de la pequeña irrigación sería muy superior al que consigna la iniciativa que presentan.
Es también inexacta la afirmación hecha al computar los presupuestos de 1947 y 1948, porque se incluyen como formando parte de las inversiones de irrigación, algunas cantidades que aunque sí forman parte del Presupuesto de la Secretaría de Recursos Hidráulicos, no son, sin embargo, destinadas a obras de irrigación, sino a otras labores específicas de la Secretaría, como por ejemplo, las de ingeniería sanitaria.
Es también una maniobra habilidosa por parte del Partido de Acción Nacional computar en el tiempo de labores, en materia de irrigación, un largo período que va de 1925 a 1936, en que no se ejecutaron obras de pequeña irrigación en el país, porque así lo requerían las circunstancias y las condiciones nacionales desde que se fundó en 1926 la Comisión Nacional de Irrigación, hasta 1937 ó 1936, toda vez que sus labores estuvieron inspiradas básicamente en la exigencia de emprender obras de gran irrigación para aprovechar las corrientes de aguas internacionales y no correr el riesgo de perderlas definitivamente, en virtud de las captaciones y de la actitud incansable de los Estados Unidos para usar esas mismas aguas.
Toda la iniciativa de Acción Nacional parece inspirarse en la idea de que las obras de grande irrigación no favorecen a los pequeños agricultores mexicanos y así acaba de expresarlo categóricamente el señor licenciado Ramírez Munguía. Parece que ellos opinan que las obras de irrigación se hacen con detrimento de los pequeños agricultores, y voy a sacarlos de su error.
De toda la superficie puesta bajo riego por obra de la Revolución, hay 475,000 hectáreas de terrenos ejidales, o sea el 59% de la superficie total; 256,000 hectáreas de pequeños propietarios o sea el 32% de la superficie total.
La cifras anteriores llevan a las siguientes conclusiones: La obra de irrigación está beneficiando fundamentalmente, como es justo y debido, al sector campesino más pobre: al de los ejidatarios. En cuanto a la distribución de la superficie colonizada o de pequeña propiedad o ejidal en los distritos de riego, de acuerdo con la dimensión de la parcela que tienen, un 58.6% corresponde a parcelas menores de diez hectáreas; un 34.1% de la superficie total corresponde a parcelas de pequeños propietarios o de colonos, con dimensión de diez o veinte hectáreas, y sólo un 5% de la superficie está ocupada por parcelas de veinte a cincuenta hectáreas, y la pequeñísima superficie de 9,176 hectáreas o sea un 1.6% de la superficie está ocupada por las mayores de cincuenta hectáreas pero menores de cien.
En resumen, un 93% de la superficie total clasificada, está ocupada por campesinos con parcelas de menos de veinte hectáreas, lo cual quiere decir que la política de irrigación ha beneficiado casi exclusivamente a los campesinos más desvalidos del país o sea a aquellos que cuentan con menos de veinte hectáreas ya sean ejidatarios, pequeños propietarios o colonos.
Pero ¿por qué ha de ser un 15% de su presupuesto el que la Secretaría de Recursos Hidráulicos dedique a dichas obras de pequeña irrigación y no un 16% por ejemplo? ¿Qué virtud cabalística encuentran los señores de Acción Nacional en el número 15?
La proporción no puede quedar al arbitrio de los hombres ni al antojo místico de los señores de Acción Nacional, así sean tan brillantes y tan insinuantes como don Antonio L. Rodríguez y tan ponderados, serenos y respetables como el señor Ramírez Munguía. ¿El partido de Acción Nacional ignora que existen factores técnicos en los cuales debe fundarse esta proporción entre las inversiones dedicadas a una y a otra rama de la irrigación?
Estos factores son el escurrimiento medio anual de las grandes corrientes y el escurrimiento medio anual de las pequeñas corrientes aprovechables. Estos factores desgraciadamente no pueden llevar el sello de ningún partido político y,
desgraciadamente, no se puede mediante un 15% sino mediante el 10% que es precisamente la base en que ha venido trabajando constantemente la Secretaría de Recursos Hidráulicos.
Voy a referirme a otros defectos de la iniciativa. Alguna vez los pontífices máximos de la técnica habían de incurrir en graves errores técnicos. Por esta vez procedamos con ellos bíblicamente: midámoslos con la vara que nunca cae, o como diría nuestro rotundo Ramón V. Santoyo, démosles una sopa de su propio chocolate.
Carece de técnica legislativa la iniciativa de Acción Nacional, porque el camino que debieron haber seguido era haber pedido la reforma a la Ley de Riegos vigente, porque es este ordenamiento el que legisla toda la materia de irrigación. En consecuencia, no hay que multiplicar leyes sin necesidad, señores de Acción nacional.
Si a nosotros se nos ocurre o estamos convencidos de que sólo un 15% de los notarios públicos de México deben seguir ejerciendo la profesión, no vamos a dictar una ley independiente de la Ley Notarial, sino que debemos modificar el artículo relativo de la Ley del Notariado que exige y establece el número de notarios que deben fungir; y si a nosotros se nos ocurre también establecer que el tipo de interés penal no es ya el 6% sino el 15%, pues lo conducente lógicamente es modificar o reformar el artículo relativo del Código Civil, pero no dictar una ley independiente del Código.
Por otra parte, no hay necesidad de dictar una ley como la que pretende Acción Nacional para obligar a la Secretaría de Recursos Hidráulicos a manejar de cierto modo el presupuesto anual, supuesto que es esta misma Cámara de Diputados la que le asigna el presupuesto. Es, en cierto modo, ordenar a otros que hagan lo que nosotros podemos y debemos hacer.
Si nosotros consideramos que la Secretaría debe invertir un 15% en obras de pequeña irrigación, a la hora de discutir y aprobar el presupuesto debemos señalar las partidas en esa proporción, pero no dictar una ley que en todo caso va a resultar inútil, porque si nosotros no asignamos a la Secretaría de Recursos Hidráulicos en este presupuesto un 15% en irrigación, ¿cómo va a cumplir con esta ley como pretende Acción Nacional? Y si nosotros se lo concedemos en su presupuesto, entonces ¿qué objeto va a tener esta ley?
También es técnicamente imperfecta la iniciativa de Acción Nacional, porque no proporciona ningún fundamento, ninguna justificación para la derogación de artículos muy importantes de la Ley de Riegos vigente, y me refiero sobre todo a los artículos 16 y 19.
El artículo 3o. de la iniciativa sujeta a determinado procedimiento la obligación que tienen los particulares de reembolsar a la Secretaría de Recursos Hidráulicos las cantidades con que ella coopera a las obras de irrigación con particulares. En cambio, el artículo 16 ha seguido un método distinto, que es a todas luces muy superior técnicamente, pero sobre todo desde un punto de vista de justicia social.
Los señores de Acción Nacional quieren que mientras no acaben de pagar los particulares beneficiados las obras de pequeña irrigación, los saldos insolutos de las cantidades adeudadas, causen intereses. En cambio, la Ley de Riegos votada por esta Cámara a iniciativa de la nación, no consigna esa obligación para los ejidatarios.
Por otra parte, el artículo 19 de la Ley de Riegos vigente faculta al señor Presidente de la República para conceder la exención de pagos a los ejidatarios y a los pequeños propietarios que se hallen en malas condiciones económicas. Este derecho y esta garantía humana, generosa y revolucionaria, concedida por el Gobierno de la nación, quieren arrebatársela a los ejidatarios y a los pequeños propietarios, los señores de Acción Nacional.
Por todos estos motivos, señores diputados, considero que la iniciativa a discusión es inconducente, infundida, atentatoria de derechos ya concedidos por la legislación a la clase campesina del país, y pido, como lo pide la Comisión, que se rechace. (Aplausos).
El C. Presidente: Tiene la palabra en contra el señor diputado Antonio L. Rodríguez.
El C. Rodríguez Antonio L.: Señores diputados: La intervención anterior, de mi paisano el señor licenciado Arteaga y Santoyo, que ha sido comentada mientras yo venía caminando en los pasillos, me da la oportunidad de referirme muy brevemente al conjunto de iniciativas que hemos presentado y de las cuales es está la primera que se discute, ya que la anterior nuestra, del 15% ad valorem, no tuvo oportunidad de ser aceptada.
El señor licenciado Arteaga y Santoyo se refirió a una serie de medidas presentadas por nosotros, e hizo comentarios a tres o cuatro de ellas.
Aprovecho la oportunidad, señores diputados para manifestar que seguramente ustedes han leído ya la exposición general de motivos que acompañamos a ese grupo de iniciativas de orden económico, y han leído las propias iniciativas y las exposiciones relativas a cada una de ellas.
Se ha ido diluyendo el estado de inquietud y de alarma que prevaleció en los meses de julio y agosto, a raíz del desplome de nuestra moneda, y ya no vemos con la misma preocupación que veíamos en esos días de gran incertidumbre, cuáles serían los mejores caminos de resolución a los problemas económicos de México, que trajeron como resultado esa devaluación de nuestra moneda, que no es en sí un hecho económico solo y aislado sino el efecto de un sinnúmero de causas y que es síntoma de toda una situación. Esa situación económica motivó, de nuestra parte, el estudio de los problemas con el fin no de formular una requisitoria al régimen actual porque nuestras iniciativas y exposiciones de motivos, no recargan la crítica ni apuntan deficiencias; simplemente pretendemos colaborar - repetimos la palabra, quizás no con las ideas de muchos de ustedes - pero sí con lo que nosotros creemos en los íntimo y estamos hondamente convencidos de lo que son las necesidades del país, y así elaboramos un grupo de tres iniciativas que pretenden restablecer la seguridad,
de una manera sana, introduciendo prácticas mejores en el sistema hacendario de México, y así fue como hicimos esas iniciativas: dos para fomento de la producción agrícola, dos para favorecer la producción industrial y dos para favorecer los transportes, y ese es el grupo principal de nuestras iniciativas.
Reiterando lo que ya es una voz pública, casi de volumen nacional, de sinfonía nacional - diría mi amigo el señor licenciado Arteaga y Santoyo digo señor licenciado Ramón V. Santoyo -, perdón.
El C. Santoyo Ramón V.: No se enoja la familia. (Risas).
El C. Rodríguez Antonio L.: ¡Qué bueno! Porque necesitamos producir más para que podamos defender mejor la economía de México.
En esa frase que dijo la vez pasada y que mereció el aplauso del señor Aguirre Delgado, más bien es de "los mexicanos para los mexicanos". En ese panorama general forma parte de la maquinaria de carácter nacional una serie de medidas casi de carácter de emergencia, postulando nosotros siempre en las iniciativas la necesidad de un programa general que debe elaborarse cuanto antes sobre este particular. No insistimos en que sea nuestro programa, ni nuestro libro, como se ha venido diciendo: aportamos nuestra humilde colaboración a esta obra que a todos nos interesa. Lamentamos, sí, el criterio partidarista que no permite el examen desapasionado de nuestras iniciativas. No estamos en contra de la gran irrigación; no hemos hecho habilidades con números; hemos tomado, íntegros, los números publicados en la última memoria de Recursos Hidráulicos.
No sé si en las páginas - resumen de Recursos Hidráulicos se incurra en error al traer las clasificaciones de pequeña irrigación; no hicimos el malabarismo aprovechado y ventajoso de calcular lo gastado en irrigación hasta 1946; lo encontramos hecho en las tablas de la última memoria de Recursos Hidráulicos. No es sino como decía el compañero Ramírez Munguía, contestando la interpelación del diputado Gómez del Campo, de marcar una preferencia en la política. Creemos que sí es obligación de esta Cámara de Diputados marcar una orientación a la política que después debe realizar el Ejecutivo. No nos asusta el cargo de que no somos técnicos y de que parece cabalístico el 15% asignado a Recursos Hidráulicos para la pequeña irrigación, porque la técnica se emplea en la realización de los programas, se emplea en la preparación de éstos, pero no en cuanto al criterio general de una política de Recursos Hidráulicos en el país.
Se ha insistido mucho en el 15%; pero no proponemos un 15%, señores diputados, proponemos el 30% para la pequeña irrigación, en vez del 8.24% que da la estadística federal; proponemos un 15% para programa propio de la Secretaría de Recursos Hidráulicos, en cuyo programa propio cabrán toda clase de obras de pequeña irrigación para beneficio de comunidades ejidales y agrarias, sin cobro alguno de ninguna cantidad ni de ningunos intereses, porque no pretendemos en forma alguna quitar a esta clase necesitada de México el apoyo que debe dársele para que pueda mejorar sus condiciones de vida.
15% que duplica el promedio de lo que se ha gastado en números aproximados en todo el período anterior de la política de irrigación para esa clase de obras del programa de Recursos Hidráulicos; y otro 15% más, autorizando a la Secretaría de Recursos Hidráulicos para que en ese 15% iguale las cantidades que propongan para pequeñas obras de comunidades agrarias, ejidales, colonos y de pequeños propietarios, y a éstos sí que les cobre el 50% y el mismo tipo de interés en saldos insolutos que cobra el Banco de México en su redescuento 3, 3 1/2 y 4% de acuerdo con el tipo que rija en el momento en que se hagan las operaciones. No es una carga, pues se desparrama en un período de 30 años, y así, por ejemplo, en una pequeña obra de irrigación con costo de cincuenta mil pesos, el grupo de ejidatarios sólo pondrá la mitad en un plazo de 30 años con interés de 3, 3 1/2 ó 4%. Se trata de multiplicar los recursos de quienes ya están en posibilidad de participar económicamente en la obra cuya forma pudiera realizarse; también, su aportación, que puede ser no económica sino representada por obras de trabajo. De manera que no estamos, con nuestra iniciativa, pretendiendo que se quite la ayuda actual que se está dando en muchos casos a la pequeña irrigación, no cobrando nada a los ejidatarios; estamos pretendiendo que se aumente a una proporción aproximada al doble en esa misma forma, y que se dedique además un 15%. ¿Porque fue un 15% ?.porque no fijamos en la experiencia anterior de que ha sido posible gastar el 8% de los recursos destinados a irrigación sin un programa de marcada preferencia hacia estos trabajos de pequeña irrigación, y orientados correcta y justificadamente como lo afirman los argumentos del señor Arteaga y Santoyo, en la urgencia de cuanto antes reservar para México el uso de las aguas de los afluentes al Río Bravo; pero esa orientación ha seguido prevaleciendo y se ha seguido dando especial ímpetu a las grandes obras de irrigación, a los grandes monumentos, que son sumamente útiles, de gran trascendencia para México, pero de resultados lentos, en períodos largos de años, y en la estructura económica actual de México, en la cual desesperadamente necesitamos afirmar nuestra vida porque no sabemos qué tenebrosas sorpresas nos reserva el porvenir inmediato, no sabemos en qué encrucijada universal se encontrará nuestro país en los próximos 6 meses, en el próximo año, en los próximos dos años, y es obligación nuestra, de cada uno de los mexicanos, robustecer y vigorizar y fortalecer la vida económica de México y hacerla suficiente para sus necesidades.
Las grandes obras son convenientísimas, necesarísimas, importantísimas; pero cabe ahora, en esa situación difícil de nuestro país, de pocos recursos para la enorme cantidad de problemas que tenemos encima, establecer preferencia y jerarquías en el uso de esos recursos nuestros; son muchos los problemas de México, son muchas las necesidades por atender, agravadas con la presencia constante de esos problemas mexicanos, unos viejos, otros
nuevos, con el hecho de que mencioné aquí en esta tribuna hace dos años, del crecimiento constante en ritmo fuerte, de la población mexicana, y, repito los números, porque es importante que en todo nuestro pensamiento sobre México, no olvidemos la presencia de ese factor. Mientras en 1930 aumentaba nuestra población a razón de 230,000 habitantes, en 1945 aumentó a razón de 670,000 según la estadística.
Sin tomar con exactitud las cifras, podemos ver la tendencia a un aumento fuerte en el ritmo de crecimiento de la población de México, y no estamos lejos, señores diputados, en que debamos llegar al aumento de un millón de mexicanos por año, y estamos todavía todos preocupados, obsesionados con esa política de escasez y reglamentada en todas partes, que no permite el empuje de toda la población mexicana de la República, para aumentar los recursos de México. En la necesidad ineludible y fuerte de México, de aumentar los artículos de consumo y de producción, cabe pensar, y este es nuestro pensamiento,(no estamos en el aspecto de una requisitoria), cabe pensar ¿es conveniente seguir favoreciendo y prefiriendo la grande irrigación o dividir un poco los recursos y dar una parte importante de esos recursos, cualesquiera que ellos sean, a la pequeña irrigación que ésta sí puede darnos fruto a los seis meses de haber terminado la obra? No es el caso de las grandes presas que tardan años en su construcción; años en la construcción de canales, como sucede con las de Valsequillo, Sanalona, Azúcar; años en el desmonte y preparación de las tierras, y muchas veces influye en la gran obra de irrigación, un movimiento migratorio de los mexicanos. La pequeña irrigación en el grupo que está trabajando, el grupo de ejidatarios, campesinos, de pequeños propietarios, con poco esfuerzo y con poco dinero podrían mejorar inmediatamente las condiciones de esas personas y el movimiento de rendimiento del producto por los mexicanos.
Por eso pedimos el 30% para la pequeña irrigación, porque hemos estado escuchando las voces de todo México, las voces de miembros importantes del régimen que están proclamando el hambre de los mexicanos, porque estamos viendo y palpando esa situación del campo que obliga a nuestros hermanos a buscar el pan en otras tierras, porque no encuentran suficiente ayuda en la tierra para producir lo que necesitan para ellos y para sus familias, y esa ayuda, la pequeña ayuda de 20, 30 ó 40,000 pesos, resolvería en este momento el problema y no dentro de cinco años cuando termine la obra.
Claro está que estamos a favor de todas las grandes obras; claro está que nos parecen maravillosas, para México, obras como la del Papaloapan y Tecaltepec; pero sabemos que esas obras tardarán de 8 a 10 años en su realización y sabemos que la pequeña irrigación tiene realizaciones inmediatas.
Se está acometiendo el problema en forma tal que nos indica que los elementos de Recursos Hidráulicos no son suficientes para el caso. La Secretaría de Agricultura, por conducto del Banco de Crédito Agrícola, ha estado otorgando créditos a quienes perforan y abren al cultivo nuevas tierras. En el desierto de Pailá, en Coahuila, se están haciendo perforaciones con el ofrecimiento de un crédito de 50,000 pesos por cada lote de 100 hectáreas, con base a que se pongan al cultivo del trigo. Y en la parte Sur del Estado de Nuevo León, colindando con San Luis Potosí, se está procediendo en la misma forma y supongo que en otras partes de la República se sigue igual procedimiento, esto es, dejar estas obras en manos de las gentes que tienen recursos para hacer la inversión en perforación del pozo y en el desmonte de la tierra laborable.
A Recursos Hidráulicos no le alcanzan sus elementos para todas las obras. Desde nuestro punto de vista, una ley como la que proponemos podría servirle a la Secretaría para quitarse de encima las sugestiones de grandes obras que a todo el mundo llaman la atención. Es raro el Gobernante de un Estado que no quiera para su Estado una obra de grande irrigación; y es raro que se tome el mismo gobernante el trabajo de ver las obras en cada uno de los pueblos que necesitan tomas nuevas o canales nuevos o una perforación con equipo de bombeo
No estamos conformes con la tesis sustentada de que deberíamos presentar este asunto a la hora de estudiar los presupuestos, por dos básicas razones: porque nunca hemos estudiado los presupuestos, ya que llegan siempre en la víspera del término del período de sesiones y no es posible en esa ocasión lograrlo; ojalá que en este año lo sea para poder definir la conveniencia o inconveniencia de fijar en el presupuesto de Recursos Hidráulicos partidas para obras de pequeña irrigación. Ese es un obstáculo práctico; el otro, técnico, es que no sólo fijamos 15% para obras de irrigación; fijamos ese porcentaje dentro del presupuesto de la Secretaría de Recursos Hidráulicos, como recursos propios de la misma, y otro 15, más para una serie de pequeñas obras de comunidades agrarias, colonos y pequeños propietarios y la reglamentación del crédito que tiene que ser objeto de una ley especial, inclusive cambiando la Ley de Riegos que se refiere a las pequeñas obras de irrigación de la Secretaría de Recursos Hidráulicos.
Claro que dentro de la responsabilidad de esta Cámara y dentro de las facultades de la misma, está fijar los presupuestos; claro está que todos participamos del deseo de votar los presupuestos más amplios que la situación económica del país permita a Recursos Hidráulicos; claro está que si esta ley se rechaza tendríamos la oportunidad de volver a insistir a la hora en que los presupuestos se discutan, si es que se discuten y llegan a tiempo para hacerlo; pero no quisiéramos limitarnos simplemente a eso; quisiéramos - lo hemos presentado en nuestro proyecto - señalar esa obligación para programa propio de Recursos Hidráulicos y la facultad de estimular y despertar el interés de todos los particulares que tengan derecho a pedir la ayuda de Recursos Hidráulicos. Se ha dicho que si esto se pusiera en vigor, serían miles de
personas las que pedirán la aportación de Recursos Hidráulicos para las obras. Ojalá que esto pudiera realizarse, aunque eso obligaría a Recursos Hidráulicos a no atender todas las peticiones. Pero sí, repito, creemos que un programa como el nuestro tiene resultados inmediatos y no establece criterios encontrados en la política interior, es decir entre la política de grande irrigación y la de pequeña irrigación; simplemente señala la conveniencia de pensar como mexicanos en la necesidad, en los momentos actuales de obtener resultados inmediatos y marcar en nuestra política de irrigación la preferencia a la pequeña irrigación.
En esa forma podríamos estar seguros de cumplir con la misión nuestra de robustecer la vida de México. Ojalá que estos argumentos, señores diputados, animen a ustedes a rechazar el dictamen y aprobar nuestra iniciativa. Muchas gracias.
El C. Presidente: Tiene la palabra en pro el ciudadano diputado Arriola Molina
El C. Arriola Molina Rafael: Antes que nada permítaseme que yo rinda un sincero tributo de admiración a los señores de Acción Nacional, porque en verdad se distinguen por su constancia en el trabajo, intentando que llegue a acordarse que su programa de partido renueva la estructura política y social del régimen. En realidad, ellos olvidan que la mayoría de esta Cámara pertenece a un partido que llevó al Poder a los hombres que constituyen el régimen actual, régimen que tiene un programa específico y que nació del respaldo popular que se dio en la anterior elección presidencial. Y ante la imposibilidad de llegar ellos al Poder, imposibilitados de cumplir con el programa específico de Acción Nacional, nos viene presentando una serie de trabajos que son producto del movimiento intelectual de Acción Nacional, y por eso no me va a sorprender si mañana o pasado llega a suceder que presenten hasta una iniciativa para la Dirección de Educación Física.
Entrando en materia, mi gran amigo el señor licenciado Ramírez Munguía aprovecho el concepto de un señor senador que afirma que hay 16 millones de mexicanos con hambre y entonces se alarma él y piensa que esta es la causa por la cual en gran parte quieren ausentarse del país muchas personas. Pero yo le preguntaría: ¿qué esta enfermedad no es ley de herencia que padece el régimen? Porque los anteriores gobiernos nunca pensaron en resolver el problema a fondo, para dar una vida justamente más amplia, no sólo a esos dieciséis millones de mexicanos, sino a la totalidad de la población, porque el programa de México, como el programa de la humanidad indiscutiblemente es el económico; pero en un país tan amplio como el nuestro, dotado de tierras tan pobres, el mal está en la escasez del agua, porque México es un país pobre en agua, porque tiene muy pocos ríos. Por lo tanto, cabe preguntar, ¿no es acaso el programa de irrigación un orgullo de la Revolución? Porque es triste confesarlo, pero los gobiernos anteriores a la Revolución, a pesar de haber tenido el poder durante largos años, jamás enfocaron su atención al estudio y sus recursos al problema de la irrigación.
La Dirección General de Irrigación es un producto de la Revolución Mexicana, porque fue creada en 1926, y en 1926 los problemas se empezaron a estudiar y a resolver. Desde esa época hasta la del gobierno del señor general Ávila Camacho, se trabajó intensamente; y durante el actual gobierno, en la Secretaría de Recursos Hidráulicos se ha concentrado todo el esfuerzo en la realización de este programa. Por eso nosotros vemos que la honda preocupación del gobierno ha sido en conceder un presupuesto a esa Secretaría para el presente año, que asciende a la cantidad de $ 218,800.000.00 para atender el programa general de irrigación del país.
Por último, es indiscutible que las obras de irrigación, pequeñas o grandes, no pueden ajustarse a un cálculo de tanto por ciento, sino a la posibilidad del medio físico, a la condición, en consecuencia, geográfica y del elemento humano. Tenemos que aprovechar las pocas grandes corrientes de los ríos para crear las grandes obras de irrigación, y es lógico, por tanto, que las pequeñas obras de irrigación sean en proporción al pequeño volumen de agua pero no al volumen de presupuesto que se especifica para una Secretaría. Por eso es que las obras de Sinaloa, de Michoacán y de Veracruz, son obras precisamente construidas según el volumen de las aguas, porque, por ejemplo, mientras el Río Nazas tiene un 4% del total de las aguas del Papaloapan, en éste, que es el río con mayor cantidad de agua, no era lógico pensar que se fueran a hacer en esta zona obras de pequeña irrigación para desperdiciar ese volumen de agua tan valioso en un país de tan escasa agua como el nuestro. Igualmente cuando se va a utilizar la zona de Tabasco para aprovechar las aguas del Usumacinta y del Grijalva, ya que forzosamente el volumen de agua tiene que ser superior al de otros pequeños lugares.
Dice el compañero Ramírez Munguía que hay una discriminación para las entidades de baja irrigación; no hay ninguna discriminación, sino solamente una justa posibilidad; justamente quiero recordarle que en su Estado natal, Michoacán, hay una gran obra de irrigación y también hay diez pequeñas obras de irrigación, y sin embargo, él, en esta ocasión, a pasar de su fecunda memoria, ha olvidado un hecho determinante: que en su distrito, en Turicato, se está realizando una pequeña obra de irrigación para mil hectáreas; se le olvidó que en su propia tierra tiene el espejo para ver lo que realiza la Revolución (aplausos), sin discriminar a ninguna entidad federativa.
Dicen que quieren fomentar la participación privada, en la cooperación, en la realización de obras de pequeña irrigación y olvidan que esto también lo está haciendo el Gobierno de la Revolución. Hasta la fecha se ha obtenido la cooperación de 1,200 ejidatarios que dan $ 32,500.000.00 como participación para el riego que se obtendrá de 47,000 hectáreas en el país. Por último, tiene que realizarse en la pequeña irrigación como en cualquier obra, un trabajo en dos sentidos: el económico y el exclusivamente social. Hay comunidades tan ricas que pueden y deben cooperar no sólo con el
50%, sino quizá con más, para la realización de estas obras de beneficio propio; pero hay otras, pequeñas, cuyas tierras antes de 1926 nunca se les atendió con este sistema; son tierras pobres por su medio, por su baño, por los medios de comunicación y en ellas hay centros con poca cultura, pero que tiene derecho a que la Revolución, sin pensar en lo que puedan aportar de dinero, realice un trabajo de irrigación como medida social de beneficio colectivo.
Por lo demás, también nos viene al recuerdo que en la tierra de mi querido amigo, el señor diputado Rodríguez, se están realizando nueve obras de pequeña irrigación. Y en Nuevo León - como pudiéramos pensar en cualquiera otra entidad del país -, no es que se vayan de allí los hombres por falta de trabajo, porque justamente Monterrey es uno de los lugares de mayor bonanza, sino por otras muchas causas psicológicas, económicas y políticas que pudiéramos determinar. Pudiéramos pensar que muchos que abandonan el país tienen el instinto o el subconsciente del aventurero español, porque en las venas llevan esa sangre, ese constante elemento que los hace cambiar de lugar. Por eso es, compañeros, que realmente la iniciativa de los señores de Acción Nacional no tiene ninguna importancia en el fondo, es una simple finta en la forma, porque la Revolución justamente tiene en el sistema de irrigación de la vida rural, dos de sus más grandes conquistas: el aspecto social y el económico; y por eso ruego a la Asamblea tenga la bondad de votar en favor del dictamen, por que el dictamen no es sólo la voluntad y la expresión sincera de los diputados, sino la manifestación plena de la colectividad, de la realidad en que se halla el sistema de irrigación del país.
El C. Presidente: Por la comisión tiene la palabra el señor diputado Jesús Aguirre Delgado.
El C. Aguirre Delgado Jesús: Los señores diputados de Acción nacional vienen ahora a descubrir la pólvora, con detrimento del prestigio que les corresponde a los chinos desde hace muchos años. Nos vienen con la novedad de que hay que fomentar la pequeña irrigación y suben a esta tribuna con más entusiasmo que conciencia, porque no saben ni conocer el problema, y esto se desprende, claro, de lo que vienen a aseverar aquí. Por ejemplo, el señor Ramírez Munguía dice que hay que fomentar la pequeña irrigación, y no sabe que en su tierra se están haciendo 42 obras de pequeña irrigación.
El C. Ramírez Munguía Miguel: ¿Me permite la palabra?
El C. Presidente: ¿Le permite la palabra el orador al ciudadano Ramírez Munguía?
El C. Aguirre Delgado Jesús: Sí, señor.
El C. Ramírez Munguía Miguel: Deseo aclarar que lo que se está haciendo en cuanto a obras de pequeña irrigación, es a iniciativa mía; pero el hecho de que un Estado como el de Michoacán se señale para poder decir que se ha dado preferencia a la obra de irrigación, una sola obra que se está llevando a cabo, no es argumento en contra.
El C. Aguirre Delgado Jesús: El señor Ramírez Munguía presentó el ejemplo de su tierra, y yo cumplo con decirle que en su tierra se están haciendo 42 obras. ¡Nada más!
El señor Presidente de la República, hace veinte meses - llegaron 20 meses tarde los señores de Acción Nacional - hace 20 meses, repito, expidió el siguiente decreto: (Por supuesto que al señor Presidente no se le ocurrió fijar el 15%, porque es un régimen que sí tiene gente consciente que trabaja, que estudia y que sabe lo que hace). El decreto del señor Presidente de la República, es del mes de febrero de 1947 y dice lo siguiente:
"A los CC. Secretarios de Recursos Hidráulicos y Jefe del Departamento Agrario.- Presentes.
"Considerando: Que debido a la acción agraria desarrollada por los Gobiernos emanados de la Revolución, existe un gran número de poblados que han recibido tierras de riego en sus dotaciones ejidales, pero que no han podido aprovechar debida y adecuadamente los volúmenes de agua a que tienen derecho por no haberse llevado a cabo, sino en una mínima parte, las obras hidráulicas limitadoras y partidoras respectivamente, así como la adaptación reconstrucción y mantenimiento de los sistemas de riego afectados.
"Considerando: Además, que existe la necesidad de transformar en cultivo de riego nuevas superficies ejidales para mejorar la producción agrícola nacional, creando nuevos aprovechamientos de aguas mediante la construcción de obras derivadoras, de almacenamiento y alumbramiento de aguas subterráneas, he tenido a bien dictar el siguiente acuerdo:
"La Secretaría de Recursos Hidráulicos, mediante un plan coordinado con el Departamento Agrario, procederá desde luego a realizar en los diversos ejidos de la República que la segunda Dependencia indique, las siguientes obras:
"Perforación de cien pozos e instalación de las plantas de bombeo necesarias.
"Construcción de 80 obras de captación y sus anexas respectivas, involucrando en ellas la instalación de plantas generadoras de energía eléctrica que sean posibles.
"Construcción de 90 obras de derivación y sus anexas.
"Construcción de 20 obras partidoras y 20 obras limitadoras, y
"Reconstrucción y adaptación de 80 sistemas de riego ejidales.
"Dado en la residencia del Poder Ejecutivo Federal.- México, D. F., a los
"El Presidente de la República licenciado Miguel Alemán.- El Secretario de Recursos Hidráulicos, ingeniero Adolfo Orive de Alba.- El Jefe del Departamento Agrario, licenciado Mario Souza".
Llegaron veinte meses tarde. el asunto estaba previsto. Los señores de Acción Nacional argumentan que la inversión en materia de pequeñas obras de riego es muy pequeña; que la inversión es un porcentaje mínimo, y aducen la información de la Secretaría de Recursos Hidráulicos, en que dice que la Dirección de Pequeña Irrigación invirtió tanto. Error craso. Ellos no conocen la técnica de
las obras y, consiguientemente, no entienden que donde hay una gran unidad de riego, hay también muchas pequeñas aprovechables que tienen que ser desarrolladas en conjunto con la gran unidad de riego. Y voy a presentar casos concretos, porque no venimos a esta tribuna a platicar, a hablar en forma más o menos romántica, pero sin demostraciones.
Las obras de pequeña irrigación, sin definir los señores de Acción Nacional lo que entienden por pequeña irrigación, porque hasta ahora no sabemos si la pequeña irrigación está determinada por el área bonificada; si la pequeña irrigación está determinada por el volumen anual disponible; si la pequeña irrigación está determinada por el volumen total de la presa aun cuando el sistema pluvial lo explica; si la pequeña irrigación está determinada por el monto de la inversión o ¿por qué? Yo entiendo que cuando se hace una aseveración sobre un hecho, pues primero vamos a conocerlo, vamos a determinarlo, y después le atribuimos las cualidades, condiciones o la cuantificación que venga al caso.
Existen en el país muchas obras, muchísimas, consideradas dentro de la gran irrigación, y voy a dar nombres, porque ese es mi deber: la obra de Boticaria, en Veracruz, tiene 2,000 hectáreas; es menor que muchas de las que dependen de la Dirección de la pequeña irrigación. La obra de la Presa de Santa Teresa, en Sonora, en el Río Altar, que es para 2,000 hectáreas; la inversión es muy fuerte; la hectárea resultaría a 4 ó 5 mil pesos; pero es tanta la penuria de México en materia de agua, que es un crimen de lesa patria no captar todas esas aguas. Las obras de "Las Lajas" en Nuevo León, para 3,000 hectáreas. La obra de la Golondrina, en Guanajuato, para 1,000 hectáreas. La obra del Cuarenta. La obra de Amatitlán, en Jalisco, de menos de 2,000 hectáreas, y así por el estilo. De manera que formar un juicio lapidario, viniendo a decir a esta tribuna que el régimen no se preocupa por las pequeñas obras de riego, discriminándolas, pues es una injusticia. En primer lugar, no es cierto lo que ellos dicen. Es bonito pero no es cierto. Claro, dicen, que hay que fomentar la pequeña irrigación. Sí; pero vamos a estudiar un poco este fenómeno. ¿En qué se basan ellos para fijar este 15%? - Ya debe sonarles mal la cantinela del 15%, pero nosotros no la propusimos, sino ellos -. Ahora nos resultan con que no, que es el 30%. Pues vamos a dar algunos datos con objeto de ilustrarlos y de que sepan a que atenerse en relación a este asunto.
Ya vimos cinco o seis obras de pequeña irrigación que están dentro del programa de grande irrigación, porque son estudios de conjunto, y son estudios de conjunto por una razón muy sencilla: la pobreza, y la penuria de los Recursos Hidráulicos de México hace que los estudios sean integrales; que no se gaste ineficazmente una sola gota de agua en México, y esta tesis y esta doctrina, es la doctrina traída por el nuevo régimen del licenciado Alemán. Esto no se conocía antes y ahora Acción Nacional viene a hablar exclusivamente de las unidades de riego, olvidándose los señores que la misma penuria de agua en la República determina las posibilidades de México, porque éste no es un país agrícola y no obstante de tener pocas aguas, México tiene una caída hasta de 2,000 metros sobre el nivel del mar, que es lo que da la potencialidad.
La cosa es muy sencilla; siendo el aprovechamiento escaso para fines hidroeléctricos, tiene que determinarse la necesaria energía para el desarrollo industrial del país. México, dentro de 27 ó 30 años, cuando tenga totalmente desarrollados sus recursos hidroeléctricos; no podrá ser un país autosuficiente para llenar sus necesidades de productos agrícolas, y solamente, a lo más, podrá exportar productos tropicales como frutas, pero nada más. México no puede convertirse en un país potencialmente agrícola porque no tiene los elementos necesarios; México, en el más favorable de los casos, claro, de conformidad con los estudios hechos hasta la fecha, podrá disponer de 9 millones de hectáreas, esto es, de un tercio de hectárea por habitante, suponiendo que dentro de 30 años tengamos 28 ó 30 millones de habitantes, porque el crecimiento es del 2% anual.
Este 15% arbitrario, la Comisión lo estudió con acuciosidad; trató de encontrarle los fundamentos con el fin de ver en qué se basaba; estudió la precipitación fluvial y descubrió que las pequeñas corrientes, las cuencas internas del altiplano de México, tienen solamente el 9% de la precipitación pluvial; descubrió que los de las vertientes internas del altiplano de México, tienen el 2% y que algunos aprovechamientos que se encuentran en el altiplano son hechos o realizados en afluentes de las grandes corrientes como son el Bravo y el Río Lerma; el Río Bravo que obedece a la vertiente del Pacífico y el Río Lerma que obedece a la vertiente del Golfo. De manera que, previo un estudio cuidadoso y minucioso, no encuentra la Comisión ningún fundamento, como no sea un capricho en esta aventura de tipo intelectual. Se le antoja a la Comisión fijar un 15% con un criterio milenario con dos mil y pico de años de atraso; no tiene explicación. Si fuera una cosa dinámica, móvil tendríamos un poco más de explicación, para hacerles honor a los que se han dedicado al estudio de estos asuntos.
No es posible aventurar un criterio cerrado en un asunto de tipo dinámico; es un error craso, un error filosófico, un error matemático, y la matemática no es una cuestión filosófica.
Se me ocurría, cuando vi este 15% - y no encontrando justificación de ninguna clase - estudiar y ver si por el monto de las superficies aprovechables en el altiplano de México, era posible justificar ese 15%, y nos pusimos a estudiar detenidamente, desde los tiempos de Netzahualcóyotl hasta nuestros días, y nos encontramos con que la máxima posibilidad es de un millón de hectáreas, aprovechando muchas pequeñas corrientes que son afluentes de las grandes corrientes, pues los españoles, que fundaron sus centros poblados con criterio de explotación minera, asentaron una gran
población en el altiplano de México que, además, tiene la ventaja de poseer condiciones de salubridad que no existen en las costas; y nos encontramos con esta realidad pavorosa: 14 millones de población de los 23 millones, están establecidos en la Mesa Central, y no hay más posibilidades que un millón de hectáreas de riego con un catorzavo de temporal. ¿Se va a resolver el problema ¡Bueno! Dejemos eso; vamos a ver qué tanto falta de terreno con objeto de poder planear, porque para planear es necesario conocer las necesidades elementales y luego los procedimientos, y nos encontramos con esta novedad: faltan 400,000 hectáreas aprovechables en la Mesa Central, en pequeñas obras de riego.
Entonces, después de este estudio, y recurriendo a las superiores órdenes del señor Presidente de la República, dictadas a sus colaboradores en materia hidráulicas, se encontró el siguiente resultado: 400 obras de riego: pequeñas obras de irrigación están planeadas para la República, pero no hay proyectos ni hay elementos, porque esas 400 obras requieren aunque sean pequeños estudios. Somos pobres; somos pobres en agua; necesitamos estudiar con sentido de responsabilidad. No es posible ponerse a hacer comentarios nada más porque sí, sin estudiar; vamos a ver qué perjuicios causa; a ver si una gota de agua que se detenga para fines de irrigación no lesiona el futuro: el futuro habrá que prepararlo con un fin histórico. Si nosotros no permitimos un mal aprovechamiento de las aguas, debemos procurar que esa gota de agua no vaya a determinar la maldición de las generaciones futuras. Nosotros sabemos de antemano que no es posible que México sea un país agrícola; México es un país de lineamientos estrictamente industriales, y es necesario planear con la mayor sabiduría posible, dentro de las limitaciones humanas, el futuro desarrollo de la patria.
Pues nos encontramos con esta cosa muy seria, si la sometemos al análisis: 400 obras con un costo de 28 millones de pesos, poquito más del 15%, son $ 177.000,000.00 de inversión en obras de irrigación. Esto nos demuestra el tamaño de esas obras.
Estamos en un dilema y les advierto, compañeros, que tengo el honor de ser uno de los elementos más preocupados por la resolución de este pavoroso problema que entraña el país. Esto nos demuestra que no es posible por carencia de personal llegar a realizarlo. Yo soy el ingeniero número 282 registrado en el mes de septiembre, y no solamente hay la Secretaría de Recursos Hidráulicos con sus problemas por resolver, sino también los ferrocarriles, faltan carreteras e infinidad de obras. Vean ustedes la situación en que nos encontramos colocados. Sin embargo, a los ingenieros encargados de los grandes sistemas, la Secretaría de Recursos Hidráulicos encomienda la realización de estos trabajos que quedan, claro, administrativamente, sujetos a lo que es la grande irrigación; pero esto no lo saben estos señores y yo debo decírselos con el ánimo sólo de que lo sepan.
Pues bien, compañeros, al fijar arbitrariamente esta cuota, como decía a ustedes, recurrimos a ver si encontrábamos ese porcentaje en las posibilidades de riego de la Mesa Central y encontramos que nos faltan 400,000 hectáreas. Estas hectáreas son el porcentaje mínimo de los 7 millones que se bonificarán, puesto que hay 1.700,000 de hectáreas ya bonificadas, las cuales son desde la época de la Conquista hasta 1926, respetando los datos de Acción Nacional, más de un millón de hectáreas bonificadas desde 1926 a la fecha. Pues bien, la proporción entre esa cantidad y 7 millones y medio no son el 15%, así es que sale sobrando ese dato, pero sí se me ocurrió que podía sucedernos con esta iniciativa, después de meditarla, con los compañeros de Acción Nacional, lo que le pasó al alcalde de Yerbanís. Hace veinticinco años dos meses y dos días hubo un eclipse de sol en el Estado de Veracruz, es decir, la faja venía del Estrecho de Bering, pasando por la Estación de Yerbanís y la de Charcas, en San Luis Potosí. Vinieron representantes de muchas instituciones científicas del mundo, y el señor alcalde - esto sucedía un viernes 10 de septiembre - creyó conveniente mandar una iniciativa para que se pospusiera el eclipse para el día 15, con el objeto de mejorar los festejos patrios para esa fecha. Pues tanta razón tuvo el alcalde como los diputados de Acción Nacional en esto del 10 al 15%, sin tener estos señores en cuenta los escurrimientos de las pequeñas y grandes corrientes; tanta razón tienen los diputados de Acción Nacional -repito- como el alcalde al pedir que se pospusiera el eclipse del 10 al 15 de aquella fecha. Pero es que en esto del alcalde no había más que honradez individual; y no podía ser de otro modo: era honorable en lo intelectual, contrario a los compañeros diputados de Acción Nacional que tienen una ignorancia cultivada. (Risas).
Otro punto: dicen los señores en el artículo 5o., muy interesante por cierto, dicen: que se formará una brigada para efectuar el desazolve; se adquirirá la maquinaria para el desazolve; se hará la reparación y la construcción de tanques para el almacenamiento de aguas de lluvia. Yo no sé que haya otras aguas que las de lluvia, porque tengo entendido que también las aguas subterráneas, de filtración, provienen de las lluvias, que en México constituyen el 18% de las aguas precipitadas. Mucho más interesante es esto que las mismas aguas que acarrean los ríos, y por eso el Presidente Alemán acaba de crear un Departamento de Geología, con objeto de que estudie este problema tan serio de acaparar las aguas subterráneas, que son más abundantes que las de los ríos. No sabemos, y no aventuramos juicios porque no somos aventureros intelectuales, no sabemos a qué profundidad están ni si económicamente es conveniente acaparar esas aguas y hasta qué punto necesitamos estudiar los mantos geológicos. Esa es nuestra posición.
El C. Márquez Ricaño Luis: Señor Aguirre Delgado: ¿Me permite usted hacerle una interpelación, con objeto de reforzar este aspecto que usted acaba de tratar?
Estamos enterados de que el Ministro de Agricultura en recién acuerdo con el señor Presidente de la República le manifestaba que la Secretaría a
su cargo había logrado una economía de dos millones de pesos, y le pedía autorización para dedicar integra esa cantidad a adquirir el equipo necesario para atender el problema del azolvamiento de los distintos sistemas de riego. Por consiguiente, me he permitido, en apoyo de lo que usted acaba de exponer, decir esto para significar que el régimen y sus colaboradores están minuto a minuto pendientes de esos problemas.
El C. Aguirre Delgado Jesús: Efectivamente, los colaboradores del señor Presidente de la República, siempre están atentos a todos aquellos problemas que se encuentran dentro del campo de su responsabilidad, pero en este caso quiero solamente decir a los señores de Acción Nacional que es una pifia, no de cantidad, sino una pifia inocente de clasificación. ¿En qué cabeza cabe, después de 26 años de experiencia en materia de irrigación, venir a salirnos con el desazolve de los vasos de almacenamiento de agua de lluvia? Pues, ¿qué no saben que es más costoso desazolvar que construir la cortina? Ahora nos dicen esto: reparaciones, desazolve y reparación, es decir, conservación y, ¡fíjense en esta cosa tan seria y tan grave!: la tercera parte de ese porcentaje o sea el 5 por ciento - la tercera parte de 15 son 5- un cinco por ciento de la inversión; y partiendo de esta base, el presupuesto, año con año fluctúa ligeramente, pero sus móviles o motivos de cambio son nada más en las condiciones del Erario.
Ese presupuesto constante que tiene en el presente año, con ligeras diferencias, es un cinco por ciento más o menos. Bueno, pues se aparta una tercera parte de ese 15% para la atención de la conservación, ¿qué es una cosa acumulativa? Este año se bonificaron 45,000 hectáreas; el año entrante, serán otras 35,000. Total, 80,000; pero la cantidad para la conservación, es la misma, puesto que está basada en el presupuesto anual. Esto es inocente, nada más. Pasando a otro asunto, muy grave por cierto, con su propósito pretenden alterar el proceder del régimen en la fijación de la cuota de compensación, por los gastos llevados a cabo por el Ejecutivo. Esa cuota de compensación la estudia el Ejecutivo, tomando en cuenta el rendimiento de la tierras y tomando en cuenta la capacidad de pago. Y al ejidatario no se le cobra. Y los señores de Acción Nacional, con criterio lucrativo, como dijo el compañero Arteaga y Santoyo, fijan un porcentaje, pero no nos dicen cuál es ese porcentaje. Ellos dicen: se fijará la cantidad invertida por el Gobierno. ¡Bueno! ¿Qué no tienen noticia los señores de Acción Nacional de que no hay un solo sistema de riego en el mundo y de que si lo hubiera, sería excepcional? Voy a decir cuál es. ¿Qué no tienen noticia de que no hay un sistema en que se puedan amortizar dentro de la vida hábil de un hombre, las inversiones hechas por él? Solamente hay uno y yo lo conozco: el Río Bramaputra, afluente del Ganges, en la India. Tiene unas grandes presas construidas por los ingleses, amortizadas en 22 años. Le pregunté al gerente de las obras cómo habían sido construidas, y me dijo que las inversiones en la cuestión de la mano de obra habían sido casi mínimas; y aun cuando no quiso explicarme, realmente es de suponerse que se trató de un régimen de esclavitud. Pero esto no es posible aquí ni en los Estados Unidos. Con decirles a ustedes que en las obras del Valle de Tennessee, duraron 89 años para la amortización, y no les van a cobrar a los campesinos porque van a tener que recurrir exclusivamente a la generación de energía eléctrica; y ahora en el proyecto a debate se nos dice que en 30 años; la Ley de Riego fija 25, pero establece cómo se fija la cuota de compensación. ¿Cómo vamos nosotros a cobrar por una hectárea que cuesta 3 ó 4 mil pesos y que no llega a tener una producción de una tonelada de maíz, que no produce más que 500 ó 600 kilos, y valiendo la tonelada 300 pesos? ¿cómo le vamos a pedir al trabajador que amortice por hectárea seis mil pesos si no alcanza a pagar ni los intereses? ¿Qué criterio es ese? ¿Cómo vamos a exigir en el altiplano de México esto, si las tierras de riego producen 640 kilos por hectárea, si la hectárea dadas las condiciones terribles en que se encuentra México y con la pobreza de recursos la hectárea nos resulta a 3 ó 4 mil pesos, en algunos casos, no en todos? Yo no soy de los voraces. México, desgraciadamente, tiene malas tierras de segunda y de tercera, y la razón es ésta, y estamos aquí para probar lo que decimos: más del 50% de la República Mexicana viene de un período geológico mesozoico en su tercera fase que se llama el cretáceo que está constituido por carbonatos y cloruros de diferentes sales, como son el calcio y el sodio, y éstos no son fertilizantes; no tienen hidrógeno, no tienen fosfatos. En la sierra de Monterrey, allí pegadito a Monterrey, las tierras son calizas, metamórficas, contienen carbonato de calcio; todos los terrenos de su alrededor tienen esa contextura; es un carbonato bonito y por eso se llama mármol y es muy rico; algunos se han aventurado a decir que podíamos tapizar toda la América con el mármol de Coahuila, pero esto no sirve para la agricultura.
Desgraciadamente la hectárea regada en el altiplano de México, en contadas excepciones, porque no estamos en un plano absolutismo, en contadas excepciones no produce arriba de 700 a 800 kilos por hectárea, porque no tiene riqueza agrológica, porque es pobre y lo es por lo que acabo de decir. En estas condiciones, ¿vamos a exigir que se pague aunque sea el 50%? Supongamos que cuesta 3 mil pesos la hectárea, ¿exigimos $ 1,500.00? No puede ser; no es posible.
La República Argentina, por ejemplo, en donde no hay obras de riego, porque no las necesitan, ya que su situación pluvial es como una llave de agua que al antojo se abre y se cierra - tal parece que las condiciones meteorológicas se pusieron de acuerdo para bonificar aquella región - produce 1,600 kilos de trigo por hectárea de temporal, 1,700 kilos de maíz también por hectárea de temporal.
La producción media de México desgraciadamente no es constante; no es de 15%; fluctúa entre 450 y 600 kilos de maíz por hectárea y en trigo la cosa es pavorosa: fluctúa entre 500 y 800 kilos.
Claro que en la comarca lagunera de una hectárea 1,400 kilos, lo mismo que en Mexicali.
Pues bien, estas razones echan por tierra toda esta presunta dialéctica generosa con que nos resulta Acción Nacional, producto de su beligerancia intelectual.
Yo pido, compañeros, que no permitamos por ningún concepto que ideas tan pueriles como ésta de pretender organizar con porcentajes las inversiones, cuando en una obra de riego el primer año se invierten como en Tecaltepec, 4 millones y al segundo 9 millones, y no es por capricho; cuando en el Papaloapan se invierten en el primero 7 millones y en el segundo 10, tampoco es por capricho, sino porque así es el desarrollo de la obra, así lo demandan los requerimientos técnicos. ¿Cómo vamos a fijar un 15%? Perdonen ustedes, pero yo les suplico que desechemos conscientemente esta aventura intelectual de Acción Nacional.
El C. Presidente: De acuerdo con el artículo 100 del Reglamento, el señor diputado Rodríguez, como autor de la iniciativa, tiene el uso de la palabra.
El C. Rodríguez Antonio L.: Unas cuantas palabras más, porque no quiero dejar al señor diputado Aguirre Delgado preocupado con el 15%. Me daría pena que perdiera el sueño, tratando de investigar por qué propusimos el 15%.
La vez pasada quise hablar, pero no fue posible y me quedé embotellado con alguna cosa que quería reclamar al señor licenciado Santoyo, y ahora quiero reclamársela, porque vino a decirnos, con su espíritu filarmónico, que no habíamos encontrado el paso; que habíamos equivocado un fox trot por un vals, y que no sabíamos con qué pie iniciar la discusión; que esperaba otra vez el señor Santoyo que trajéramos datos y estadísticas, números; cosa básica para poder defender nuestros puntos de vista. Cuando nos estábamos quejando de esa costumbre de la dispensa de trámites, porque ni siquiera sabíamos que se iba a presentar a discusión esa iniciativa de los perímetros libres, por lo tanto, malamente podríamos traer aquí estadísticas y datos que no teníamos a la mano en esa ocasión. Me parece que es injusta la aplicación de los tiempos del vals a nosotros. Fue una bamba la que hizo usted en la tribuna (risas), porque inclusive, en vez de referirse a los perímetros libres, habló de puertos libres, que son cosa muy distinta; pero no dispongo de tiempo para una pequeña disertación sobre perímetros libres y puertos libres, que son cosas muy distintas.
El C. Santoyo Ramón V.: ¡Calderón...!
El C. Rodríguez Antonio L.: Eso es de filarmónico; no de diputado. (Risas).
Pero ahora quiero seguir con una aclaración al señor diputado Aguirre Delgado en cuanto a la situación de riego: hemos tomado los datos de la memoria de la Secretaría de Recursos Hidráulicos. Nos dice que hay en estudio desde el primero de junio de 1948, 140 obras de pequeña irrigación en reconocimiento; 44 en estudio; 59 iniciadas; 72 detenidas; total, 121 obras: 45 terminadas y 76 por continuar en el Estado de Michoacán: Me pareció que el señor Aguirre Delgado había dicho que había 45 obras en construcción...
El C. Aguirre Delgado Jesús (interrumpiendo): 42.
El C. Rodríguez Antonio L.: La memoria dice que en Michoacán hay 26, de las cuales 3 están en estudio; dos detenidas. Total en construcción, 8 obras, de las cuales 5 fueron terminadas.
El C. Aguirre Delgado Jesús: ¿Me permite usted una aclaración?
Le expliqué a usted que en el orden administrativo y por razones técnicas, por formar conjunto, se estudian, en un determinado distrito de gran irrigación, muchas obras de pequeña irrigación. Es todo.
El C. Rodríguez Antonio L.: Está bien la explicación; es cómodo para poder interpretar los datos oficiales de la Memoria; sería conveniente que el señor ingeniero Delgado sugiriera un cambio en la redacción de la Memoria y una clasificación distinta de los datos, para no incurrir en esta clase de errores y no seguir siendo ignorantes cultivados sobre el particular.
No tenemos la ventaja de estar dentro de la Secretaría, con los datos de la misma, y tenemos que basar nuestros estudios y argumentos en los datos que cualquier dependencia oficial pública. No quiero insistir en el punto, porque no vale la pena; nuestra argumentación se basa en datos de la Secretaría de Recursos Hidráulicos, que son distintos de los que, interpretando sistemas administrativos, nos presenta el señor ingeniero Aguirre Delgado.
Si se ha modificado la política de irrigación, con un millón de hectáreas en la grande irrigación y setenta y cinco mil en la pequeña irrigación; si se está gastando un presupuesto de 250 a 300 millones de pesos anuales en la pequeña irrigación, y se han gastado 18 millones, el año pasado, en la pequeña irrigación; dan un 8% y no tiene nada de extraño ni de cabalístico ni de impreparado el hecho de que nosotros propongamos el 15%, o sea en números aproximados de 30 a 45 millones de pesos para la pequeña irrigación Si se han gastado 18 millones de pesos y hay 140 obras en estudio, puede entenderse que hay manera de gastarlos. Que ¿por qué no pusimos 45 en vez de 30% ? Porque somos conscientes de la necesidad de llevar adelante las obras de grande irrigación y de que ellas requieren grandes inversiones. No necesitamos complicaciones matemáticas, señor ingeniero, para decir que en la pequeña irrigación se gaste el 15% del presupuesto, ¿qué esto no sería posible hacerlo? No es justo que se nos diga que en un año se gaste lo de cuatro años en Tecaltepec, y que esto no permita el 15%. El 15% sería separar una cantidad determinada del presupuesto, y dejar esto va con preferencia a la pequeña irrigación. No estamos convencidos con la argumentación presentada; no sabemos el resultado de este debate; y, como notarán ustedes, sí creemos haber hecho aportación al país, a esta representación, a la opinión pública, a las propias Secretarías encargadas del Ramo, al señalar con nuestro punto de vista, el
modo de encauzar la acción de una preferencia que creemos es urgentemente necesaria en estos momentos para fomentar de inmediato el aumento de nuestra producción, dedicando mayor cantidad de dinero a la pequeña irrigación.
No desconocemos lo hecho. Lo hemos aplaudido en la iniciativa; lo decimos con toda sinceridad que el esfuerzo realizado merece la felicitación de todos los mexicanos. Creemos que está equivocada la política que no da en los actuales momentos mayor preferencia a la política de irrigación, y a eso tiende nuestra iniciativa. Muchas gracias, señores.
El C. secretario Márquez Ricaño Luis: Se pregunta a la Asamblea si considera suficientemente discutido el dictamen de la Comisión. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Se declara que está suficientemente discutido. En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Aprobado. En consecuencia se declara que se rechaza la iniciativa presentada por los señores diputados de Acción Nacional.
- El mismo C. Secretario (leyendo):
"México, D. F., 10 de noviembre de 1948.
"CC. Secretarios de la H. Cámara de Diputados.
- Presentes.
"El año pasado fue designada una comisión de esta Cámara para que en representación de la misma asistiera a Acayucan, Ver., a la conmemoración del aniversario de la Revolución.
"Con este antecedente me permito solicitar de esta Cámara tenga a bien hacer igual designación para el presente año; agradeciendo a ustedes, muy cumplidamente, dar cuenta con esta solicitud al respecto.
"Protesto a ustedes mi atenta consideración.
"Dip. Vidal Díaz Muñóz".
"A la Comisión de Gobernación en turno.
El C. Presidente: El artículo 58 del Reglamento de esta Cámara, faculta al autor de la proposición para fundarla. La Asamblea puede nombrar un orador en contra y otro en pro, si es que desean hacer uso de la palabra en relación a este asunto. ¿Hay alguien que desee hacer uso de la palabra en pro o en contra? No habiéndolo, se turna la proposición a la Comisión de Gobernación.
Se designa a la siguiente Comisión para que se sirva invitar al honorable Senado de la República, a efecto de que concurran sus miembros a las sesiones solemnes de los días 19 y 26 del corriente mes. La Comisión queda integrada en la siguiente forma: diputado licenciado Ernesto Gallardo S., doctor Alejandro Sánchez Castro, general Alfonso Hernández Torres, licenciado Manuel Antonio Romero, Moisés Rosalío García y secretario licenciado Ignacio Gómez del Campo.
(A las 14.30 horas): Agotados los asuntos en cartera, se levanta la sesión y se cita para el miércoles próximo a las 11 horas.