Legislatura XLI - Año III - Período Comisión Permanente - Fecha 19520709 - Número de Diario 56

ENCABEZADO

MÉXICO, D. F., MIÉRCOLES 9 DE JULIO DE 1952

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

Registrado como artículo de 2da. clase en la Administración. el 21 de septiembre de 1921.

AÑO III.- PERIODO ORDINARIO XLI LEGISLATURA TOMO I.- NÚMERO 56

SESIÓN

DE LA

COMISIÓN PERMANENTE

EFECTUADA EL DÍA 9

DE JULIO DE 1952

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SUMARIO

1.- Se abre la sesión. Lectura de la Orden del Día. Lectura y aprobación del acta de la sesión anterior.

2.- Se reserva para la Cámara de Senadores las hojas de servicio y copia certificada del acuerdo presidencial de ascenso en favor del ciudadano José Torres Arvide. Cartera.

3.- Se aprueba y pasan al Ejecutivo para efectos constitucionales, dos dictámenes por los que se concede el permiso constitucional necesario para que puedan aceptar y usar condecoraciones los ciudadanos Arturo García Formentí y Gabriel Garzón Cossa.

4.- Refiriéndose a los hechos acaecidos en la noche de lunes 7 del corriente, hacen uso de la palabra los ciudadanos diputado Carlos Real Encinas, senador Fidel Velázquez, diputados Francisco Fonseca García y Francisco García Carranza y senador Fernando Moctezuma, proponiendo y solicitando del C. Presidente de la República, se obre con toda energía y se aplique la ley en todos sus términos a quien pretenda alterar la paz y el orden público. Se dispensan los trámites a estas proposiciones y se aprueban con el trámite de: Comuníquense al Ejecutivo. Se levanta la sesión.

DEBATE

Presidencial del

C. FRANCISCO HERNÁNDEZ Y HERNÁNDEZ

[Asistencia de 21 ciudadanos representantes].

- El C. Presidente [a las 13:30 horas]: Se abre la sesión.

- El C. secretario Fonseca García Francisco [leyendo]:

"Orden del Día.

"9 de julio de 1952.

"Acta de la sesión anterior.

"Oficio de la Secretaría de Gobernación en que transcribe otro de la Secretaría de la defensa Nacional que se refiere a la hoja de servicios y copia certificada del acuerdo presidencial de ascenso del coronel de infantería José Torres Arvide.

"Oficio del Congreso de Guerrero en que comunica que clausuró el primer período ordinario de sesiones del segundo año de ejercicio legal y que designó la Mesa Directiva de la Comisión Permanente.

"Circular de la Legislatura de Oaxaca en que participa la clausura del segundo período ordinario de sesiones, correspondientes al segundo año de ejercicio legal.

"Dictamen de la Comisión de Puntos Constitucionales en que se concede al C. Arturo García Formentí permiso para aceptar y usar una condecoración que le otorgó el Gobierno de Francia.

"Dictamen de la Comisión de Puntos Constitucionales en que se otorga el mismo permiso constitucional necesario para que el C. doctor Gabriel Garzón Cossa, pueda aceptar y usar una condecoración otorgada por gobierno extranjero.

"Acta de la sesión celebrada por la Comisión Permanente del XLI Congreso de la Unión, el día dos julio de mil novecientos cincuenta y dos.

"Presidencia del C. Francisco Hernández y Hernández.

"En la ciudad de México, a las trece horas y cinco minutos del miércoles dos de julio de mil novecientos cincuenta y dos, se abre la sesión con la asistencia de dieciocho ciudadanos representantes, según declaró la Secretaría después de haber pasado lista.

"Se da lectura a la Orden del Día.

"Sin discusión se aprueba el acta de la sesión anterior celebrada el día dieciocho de junio último.

"Se da cuenta con los asuntos en cartera:

"Oficio de la Secretaría de Gobernación en que transcribe una nota que el C. Presidente de la República dirigió al C. Enrique Pérez Arce referente a su renuncia como ministro de la Suprema Corte de Justicia. Recibo, y resérvese para la Cámara de Senadores.

"La Secretaría de Gobernación transcribe, para que se haga del conocimiento del Senado, un oficio de la Secretaría de la Defensa Nacional relacionando con la ratificación de grado en favor del extinto C. Faustino Gil Castelán. Recibo, y resérvese para la Cámara de Senadores.

"Las Legislaturas de los Estados de Aguascalientes y de Colima informan haber clausurado el período ordinario de sesiones del segundo y primer año, respectivamente, de ejercicio legal, dejando a la vez instaladas sus Diputaciones Permanentes. De enterado.

"El C. Tomas Marentes informa que con fecha 7 de julio se hizo cargo nuevamente del Despacho del Poder Ejecutivo del Estado de Yucatán. De enterado.

"Solicitudes de los CC. Arturo García Formentí y Gabriel Garzón Cossa para que se les permita aceptar y usar condecoraciones del Gobierno de Francia. Recibo, y a la Comisión de Puntos Constitucionales.

"La Comisión de Puntos Constitucionales presenta cuatro dictámenes por los que se consulta la aprobación de igual número de proyectos de decreto en que se concede permiso a las personas que a continuación se mencionan para, que sin perder la ciudadanía mexicana, pueda aceptar y usar las siguientes condecoraciones: al C. Manuel Tello, las de Legión de Honor, en el grado de Comendador, de Francia; la de "Al Mérito", en el grado de Gran Cruz, de Chile; la de "Juan Pablo Duarte" en el grado de Gran Oficial, de la República Dominicana

la de la "Estrella Polar", en el grado de Gran Oficial, de Suecia y "Orden de Morazán", en el grado de Gran Oficial, de Honduras; al C. doctor José Romano Muñoz, la de Las Palmas Académicas, de Francia; al C. licenciado Raúl López Franco, la de la Orden "Al Mérito" en el grado de oficial, de Chile, y al C. Jesús Briseño, la de Caballero de la Orden de Dannebrog, de Dinamarca. Sin que ninguno de los dictámenes motive debate se reserva para su votación nominal y, tomada ésta, son aprobados por unanimidad de dieciocho votos. Pasan al Ejecutivo para efectos constitucionales.

"A las trece horas y veinticinco minutos se levanta la sesión pública y se pasan a sesión secreta".

Está a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Aprobada.

- El C. secretario Uruchurtu P. Gustavo [leyendo]:

"La Secretaría de la Defensa Nacional, por conducto de la de Gobernación, remite, para los efectos de la fracción II del artículo 76 constitucional, la hoja de servicios y copia certificada del acuerdo presidencial de ascenso en favor del C. coronel de infantería José Arvide". - Recibo, y resérvese para la Cámara de senadores.

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"La Legislatura del Estado de Guerrero comunica que el 29 de junio clausuró un período ordinario Permanente". - De enterado.

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- El Congreso del Estado de Oaxaca participa que el 28 de junio clausuró el período ordinario de sesiones del segundo año de ejercicio legal y que dejó instalada su Diputación Permanente".- De enterado.

El mismo C. Secretario [leyendo]:

"Comisión de Puntos Constitucionales.

"Honorable Asamblea:

"El Gobierno de Francia confirió al C. licenciado Arturo García Formentí la condecoración de Oficial de la Legión de Honor, y, a efecto de que pueda aceptarla y usarla, ha solicitado el permiso constitucional necesario. "Para dar cumplimiento a lo que sobre el particular establece el inciso III de la fracción B del artículo 37 de la Constitución Federal, venimos a someter a vuestra consideración el siguiente proyecto de decreto:

"Artículo único. Se concede permiso al C. licenciado Arturo García Fermentí para que, sin perder la ciudadanía mexicana, pueda aceptar y usar la condecoración Oficial de la Legión de Honor, que le confirió el Gobierno de Francia.

"Sala de Comisiones de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión.- México, D. F. 3 de julio de 1952.- Fernando Moctezuma,- David Franco Rodríguez. - Demetrio Flores Fagoaga".

Están a discusión el dictamen. No habiendo quien haga uso de la palabra. se reserva para la votación nominal.

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"Comisión de Puntos Constitucionales.

"Honorable Asamblea:

"El C. doctor Gabriel Garzón Cossa ha solicitado el permiso constitucional necesario para aceptar y usar la condecoración de las Palmas Académicas, en el grado de oficial, que le confirió el Gobierno de Francia.

"A efecto de dar cumplimiento a lo que sobre el particular establece el inciso III de la fracción B del artículo 37 de la Constitución Federal, venimos a someter a vuestra consideración el siguiente proyecto de decreto:

"Artículo único. Se concede permiso al C. doctor Gabriel Garzón Cossa, para que, sin perder la ciudadanía mexicana, pueda aceptar y usar la condecoración de las Palmas Académicas, en el grado de Oficial, que le confirió el Gobierno de Francia.

"Sala de Comisiones de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión.- México, D. F. 3 de julio de 1952.- Fernando Moctezuma.- David Franco Rodríguez.- Demetrio Flores Fagoaga".

Está a discusión el dictamen. No habiendo quien haga uso de la palabra, se procede a tomar la votación nominal de los proyectos de decreto reservados. Por la afirmativa.

El C. secretario Fonseca García Francisco: Por la negativa. Votación.

El C. secretario Uruchurtu P. Gustavo: ¿Falta algún ciudadano diputado o senador de votar por la afirmativa?

El C. secretario Fonseca García Francisco: ¿Falta algún ciudadano diputado o senador de votar por la negativa? Se procede a recoger la votación de la Mesa. Votación.

El C. secretario Uruchurtu P. Gustavo: Por unanimidad de veintidós votos fueron aprobados los proyectos de decreto y pasan al Ejecutivo para efectos constitucionales.

El C. Presidente: Se concede la palabra al ciudadano diputado Carlos Real Encinas.

El C. Carlos Real Encinas: Compañeros diputados y senadores miembros de la Comisión Permanente: La conciencia Nacional fue dolorosamente sorprendida el pasado día 7 de julio cuando la ejemplar demostración de civismo que el pueblo mexicano dio el 6 de julio en las urnas electorales, fue empañada por mezquinas y torpes ambiciones personales que precipitaron y desataron la violencia en esta Capital.

La opinión Pública está pendiente de la resolución que a este asunto den las autoridades judiciales. Creo que la Comisión Permanente debe vigilar que no se haga de este caso un asunto de delegación no se trata meramente de desordenes. No al azar; se trata de una deliberada y criminal maniobra para alterar la tranquilidad de que ha venido disfrutando nuestro país. El pueblo mexicano, el pueblo que milita en todos los partidos, ha guardado ejemplar conducta cívica y sólo se han destacado como manchas criminales y torpes las intenciones de los agitadores Múgica, Martino y Soto Reyes, capitaneados por el gerente y financiero de este conato de asonada que es Jorge Enríquez.

Es hora de que los que militamos en las filas de la Revolución, de que los que nos preciamos depositarios de la herencia de nuestros padres y nos sentimos orgullosos del avance democrático de México, levantemos virilmete nuestra voz para señalar a esos responsables. Examinemos los antecedentes: próximo a terminar el período de gobierno de este gran Presidente que es Miguel Alemán, surgió inevitablemente en la conciencia del pueblo el problema electoral. El gobierno de licenciado Alemán, cuidadosamente vino preparando la celebración de los comicios para garantizar la libre expresión de las ideas y el libre juego de los partidos. El señor licenciado Alemán jamás hizo uso de su indiscutible fuerza política para impedir los aún ataques más groseros de la oposición. En pocos países del mundo - creo que ninguno - se hubiera permitido que se atacará léperamente al Primer Magistrado de la nación.

La preparación de los comicios constituyó un esfuerzo del Gobierno Federal para garantizar las libertades cívicas y la limpieza de las elecciones; se formó la Comisión Federal de Vigilancia Electoral, en donde tuvieron cabida los representantes de todos los partidos. Esa Comisión estuvo vigilando todos los preparativos para la elección y se constituyó en sesión permanente el día de las elecciones. Se dieron toda clase de facilidades a los representantes de todos los partidos para que minuto a minuto recibieran en el lugar en que sesionaban, los informes del último rincón de la República y de la casilla más apartada.

Terminados los comicios, no se presentaron protestas substanciales; reconocieron los representantes de los partidos, lo mismo el del nuestro como el de la Federación de Partidos del Pueblo y de Acción Nacional, que el Gobierno federal había cumplido con la palabra empeñada y había facilidad la voluntad de voto.

No obstante, la Federación de Partidos del Pueblo, ya de antemano había apartado espacio en los principales órganos periodísticos para publicar el lunes, a primera hora, una invitación a celebrar la victoria, una victoria que en su torpeza se atribuyen por sí y ante sí. Están actuando los órganos capacitados para determinar el resultado del escrutinio y quién es el candidato que reunió la mayoría de votos. Corresponde a la Cámara de Diputados hacer posteriormente la declaración de Presidente electo; pero ya la Federación de Partidos del pueblo había invitado a celebrar la victoria en un mitin, no obstante que la Comisión Federal Electoral ha hecho una prevención de carácter general, que afecta, por lo mismo, a todos los partidos para impedir la celebración de mítines, sin que ello constituya una violación a las libertades consagradas en nuestra Constitución. Es que la Comisión Federal Electoral, que toma sus resoluciones por mayoría de votos, y en la que están representados todos los partidos, quería impedir que se presionara sobre el ánimo de la misma.

Por otra parte, la Federación de Partidos del Pueblo debería de haber solicitado permiso ante las autoridades correspondientes, para celebrar ese mitin. Tengo a la vista el acuerdo en vigor que previene que para la celebración de mítines u otros actos públicos, debe darse aviso al Jefe del Departamento del Distrito Federal, con 48 horas de anticipación, remitiéndole el programa que vaya a desarrollarse en esos actos".

Quienes organizaron este mitin, no solicitaron el permiso correspondiente y no se acogieron a los términos de la ley.

Por último, al ser requeridos para que disolvieran la manifestación pública, pusieron de manifiesto los preparativos que habían realizado para alterar el orden público. Estaba reunida ahí una multitud de niños, mujeres y de estudiantes que previamente habían sido embriagados. En el mitin había gente que no, obstante la prevención legal y el esfuerzo del Gobierno Federal para que los particulares no porten armas, las llevaban e hicieron uso de las mismas en contra de la fuerza pública.

Se ha venido hablando que se procedió con inusitadas violencias. Y yo pregunto: ¿cómo debe contestarse a esa actitud insolente y agresiva de la Federación de Partidos del Pueblo, si al presentarse las autoridades y rogar que se disolviera el mitin, las fuerzas públicas fueron atacadas? El

Ejército Federal no intervino para reprimir este acto. La policía hizo uso únicamente de armas preventivas, porque si se hubiera contestado a esta agresión como es merecido, hubiéramos tenido que lamentar a esta hora la muerte de muchos inocentes que fueron llevados con engaños a ese mitin. Yo quiero referirme también, señores representantes, a otro hecho de quienes pretenden acogerse al amparo de nuestras leyes para violar nuestras libertades y atacar la tranquilidad pública.

En el seno de la Comisión Federal Electoral fue descubierto un fraude: se había falsificado un millón de boletas por la Federación de Partidos del Pueblo. Este hecho fue paladinamente confesado por el representante de la Federación de Partidos del Pueblo en el seno de la Comisión de Vigilancia Electoral, el señor licenciado Burguete. ¿Es así como los miembros de ese partido pretenden hacer uso de la legalidad?

Quiero también hacer mención expresa de las reiteradas manifestaciones de ellos de que irán con el pueblo hasta el fin, y de que no pueden esperar la contingencia de la derrota, porque ya ellos han celebrado un plebiscito en el que la nación dio su fallo. Dentro de la lógica de esas afirmaciones, de que irán con el pueblo hasta el fin, cabe esperar que ese fin que ya ellos anticipan sea el de la rebelión.

Estamos en tiempo de llamar la atención de las autoridades superiores sobre tan repetidas afirmaciones. Es de interés público porque interesa al progreso de México e interesa a todos los mexicanos, que no se altere la paz. Es reconocido en todo país democrático, que la última palabra sobre las elecciones debe decirla el pueblo; pero para que ese pueblo manifieste su voluntad, hay procedimientos legales preestablecidos, unánimemente reconocidos. Una vez que los organismos legales hayan dado su fallo, creemos que es inapelable e intocable. No deseamos anticiparnos a ese fallo que está en la conciencia de todos nosotros, porque nosotros sí nos sujetaremos a la voluntad del pueblo.

Yo pido a la Comisión Permanente que tenga en cuenta las denuncias que se han estado haciendo por los periódicos y los particulares; para que solicitemos del señor Presidente de la República que dejando a un lado su magnanimidad obre con energía y aplique la ley en todos sus términos a quienes pretenden alterar el orden y la paz en que vivimos. (Aplausos)

El C. Presidente: Se concede la palabra al C. senador Fidel Velázquez.

El C. Velázquez Fidel: Vengo a reforzar los conceptos vertidos por el ciudadano diputado Carlos Real y a solidarizarme con la petición que ha hecho a esta honorable Comisión Permanente, para que considere esta cuestión en toda la magnitud que reviste y dé los pasos necesarios a efecto de que las autoridades competentes se encarguen de investigar los hechos que ahora se denuncian y también esas autoridades puedan evitar nuevos acontecimientos tan lamentables como los ocurridos el lunes próximo pasado.

Al hablar ante esta honorable Comisión Permanente lo hago sin pasión alguna, sin poner siquiera ese interés que todos los hombres de partido tenemos en estos casos, sino simplemente como mexicano que soy, amante de la libertad y del progreso de nuestra patria y con el propósito inquebrantable de hacerme eco de nuestro pueblo que está decidido a seguir trabajando por la felicidad de todos y que no quiere ya más espectáculos bochornosos como el del lunes próximo pasado, ni quiere volver a etapas ya superadas en mucho por nosotros.

Si estos acontecimientos del lunes hubieran ocurrido hace veinte años, por ejemplo, nadie de nosotros levantaría nuestra voz aquí ni en ninguna parte para condenar esos acontecimientos, porque al fin y al cabo vivíamos una época en que todos los días veíamos cómo se desangraba nuestro pueblo y cómo se resolvían los problemas de carácter político. Pero hace tiempo que nos hemos decidido todos los mexicanos a entrar en el camino de la Constitución, en el carril que nos fijan las leyes; ya hace tiempo que nos hemos hecho el propósito de trabajar en paz y confraternizar, cualquiera que sea nuestra condición social y económica, para hacer posible la grandeza de México. Por eso ahora venimos a levantar nuestra voz con profundo disgusto por lo que ha ocurrido, para condenar a los responsables de esos acontecimientos y de todo lo que ha habido de malo en la campaña presidencial.

Por una parte, el gobierno de la República que preside el señor licenciado Miguel Alemán ha dado facilidades sin cuento, yendo quizás más allá de lo que la ley establece para que los contendientes en esta campaña contaran con todas las libertades posibles.

El general Henríquez Guzmán ha transitado por todos los caminos y las veredas de nuestro territorio nacional, sin que nadie lo moleste, no obstante que él se ha dedicado a amenazar al pueblo, se ha dedicado a denostar al Jefe de la Nación y se ha dedicado a levantar el espíritu de este pueblo, a quererlo levantar para que se pronuncie en contra de las instituciones.

Por otra parte, el señor licenciado Alemán ha hecho afirmaciones, y estas afirmaciones han sido cumplidas en toda la campaña, estrictamente, y con especialidad el 6 de julio, de que todos los ciudadanos de México contarían con libertad absoluta para ejercitar sus derechos cívicos, y vimos cómo el 6 de julio, en una demostración sin precedente, en un espectáculo jamás visto por nuestros ojos, el pueblo fue a votar por el candidato que más le acomodó, y así se realizó uno de los actos más trascendentales de nuestra historia. ¿Por qué y con qué justificación el general Henríquez Guzmán invitó a sus partidarios y al pueblo a que se levanten en armas contra el régimen, y por qué y con qué derecho se están cometiendo actos violentos que el pueblo ya rechaza por el espíritu cívico que ha adquirido y por su amor a la paz?

Por estas razones, compañeros, vengo aquí no solamente en mi calidad de representante dentro

de esta Comisión Permanente sino en mi calidad de representante de un gran núcleo de trabajadores de mi país, a protestar enérgicamente por estos acontecimientos; a señalar con dedo de fuego a Henríquez Guzmán como responsable de ellos, y a pedir su consignación, porque si el Gobierno obrara con mayor tolerancia respecto de estos hombres, porque si el Gobierno viera con indiferencia a estos hombres, más tarde tendríamos que lamentar peores cosas. Por eso, como medida de salud pública, como caso urgente, nosotros pedimos que se castigue con toda la dureza que la ley expresa, a los responsables de estos hechos.

Por otra parte, vengo a denunciar que Henríquez Guzmán y su camarilla están preparando nuevos ataques violentos a nuestras instituciones, y no solamente a nuestras instituciones sino en contra de particulares.

Se ha acordado ya que el domingo próximo, día en que se reúnen las juntas computadoras para hacer el escrutinio definitivo, se reúnan nuevamente todos los partidarios de Henríquez Guzmán y se está invitando ya, no por los periódicos, pero sí casa por casa a efecto de hacer una protesta enérgica por lo que ellos llaman "fraude electoral".

Se ha tomado el acuerdo de que después de ese día, si no da ningún resultado, como esperamos que no dará, porque el pueblo va a repudiar este nuevo acto de violencia, se dividan en gavillas y cometan actos reprobables, como el de lanzarse contra los comercios del centro de la ciudad de México, romper los aparadores a la hora en que el tránsito sea más intenso.

Se han confabulado para ir a las oficinas del Partido Revolucionario Institucional, a lapidarlas; se han confabulado también, inclusive, para cometer atentados personales contra las personas que más se han significado en esta lucha. Si dejamos pasar inadvertido esto, si no instamos al Jefe de la Nación a que haga uso de sus facultades y de su autoridad que nadie la discute, para que reprima por la fuerza estos actos, México estará en peligro de volver a esas épocas a que yo me refería y que no queremos ya ni siquiera recordar.

Por esta razón, compañeros de la Comisión Permanente, pido a ustedes que se den cuenta exacta de la situación tan grave que estamos viviendo y que se solidaricen, como yo lo hago, con el compañero Carlos Real, para que la Comisión Permanente se dirija al señor Presidente de la República con el objeto de que se investiguen esos hechos y que se consigne a Enríquez Guzmán, que se le meta a la cárcel, porque no tiene otro lugar donde estar mejor que en la cárcel. Es este su lugar. (Aplausos)

El C. Presidente: Se concede el uso de la palabra al ciudadano diputado Francisco Fonseca García.

El C. Fonseca García Francisco: En este momento que estamos viviendo, crucial para el país, no podría dejar en esta memorable sesión de alzar mi voz como representante del Distrito Federal, que ha sido en este caso uno de los sitios que ha sufrido los atentados de la Federación de Partidos del Pueblo y del Partido Constitucionalista, instigados por el general Henríquez Guzmán. Quiero hacer notar, para no repetir las anteriores palabras de mis compañeros, que debemos tomar muy en cuenta que las prácticas que se han seguido en este caso son de tipo comunista; que se han estado haciendo actos de sabotaje con el objeto de desconectar al país y poder infiltrarse en el terreno que para ellos es más importante.

Hay una connivencia entre los comunistas de México que afortunadamente no son en gran número y la Federación de Partidos del Pueblo. Se ha visto que el lunes pasado hubo grandes motines precisamente en el centro de la ciudad; hicieron lo posible por dividirse en pequeños grupos y hacer que cundiera el pánico y ayer y ahora y todos los días vuelven a ocurrir algunos hechos de estos que han vuelto a sembrar la incertidumbre y el pánico que trae como consecuencia el que todos los sectores, el sector popular y el sector obrero, se encuentren verdaderamente alarmados si no se toma una medida verdaderamente drástica en este caso.

Por eso es que no puedo dejar de unirme a la anterior petición de los compañeros, de que hagamos realmente una petición al señor Presidente de la República para que se emplee el máximo de energía para evitar que esto, como un cáncer, cunda y pueda llevar al país a un retroceso de 30 años de lo que tenemos avanzado bajo el régimen del Presidente Alemán.

Hemos pasado por un régimen de Derecho y por un régimen civilista y no estamos dispuestos, desde ningún punto de vista, a retroceder en este sentido; no vamos a aceptar tiranías que ya pasaron en nuestro país y que ya las ha sufrido el pueblo, ni a volver a aceptar que se desangre el país y que retrocedamos solamente por intereses personales que han sido manejados en este caso por los dirigentes de los partidos a que me he referido. Muchas gracias. (Aplausos)

El C. Presidente: Se concede el uso de la palabra al ciudadano diputado Francisco García Carranza.

El C. García Carranza Francisco: Señores diputados. Señores senadores: Como ha expresado el señor diputado Real, estamos en realidad en presencia de un hecho insólito que en forma alguna esta H. Comisión Permanente puede soslayar. Asistimos a una de las jornadas cívicas más ejemplares en la historia de nuestro país. Se realizó una campaña electoral en la que las autoridades tanto federales, como estatales y municipales dieron ejemplos de ponderación. Las autoridades militares se concretaron a realizar su tarea de conservar el orden inalterable; los miembros del Partido Revolucionario Institucional, escuchando las consignas de nuestros jefes, siguiendo la línea de conducta que trazó el señor Presidente de la República; tuvimos que escuchar, conteniendo nuestra indignación, las diatribas, las calumnias, las majaderías que en todos los tonos y en todos los ámbitos del país se lanzaron al señor Presidente

de la República y a nuestro candidato a la Presidencia de la República, el señor don Adolfo Ruiz Cortines.

No contestamos en ninguna forma semejantes instrumentos de propaganda; procuramos que se orientara la masa cívica de nuestro país en forma que condujera a la realización de un acto cívico ejemplar, que culminara en las elecciones del 6 de julio próximo pasado.

En todo el país, de igual manera que la Capital de la República, la ciudadanía mexicana pudo ufanarse de haber celebrado un acto comicial que , como ya se ha dicho, debemos considerar como ejemplar.

En mi Estado natal, que ha sido uno de aquellos en que las agitaciones políticas en otras épocas han asumido mayores proporciones de violencia, que han llegado hasta el derramamiento de sangre, en esta ocasión el pueblo guanajuatense dio un amplio ejemplo de civismo y las elecciones se realizaron dentro de la paz más completa. Los únicos incidentes que se registraron en las elecciones fueron provocados por los elementos de la Federación de Partidos del Pueblo en su intento de violar el ejercicio del sufragio, en su intento de ejercitar una maniobra de compraventa de la conciencia pública de la ciudadanía guanajuatense y en su intento de hacer presión con el objeto de que el pueblo guanajuatense sufragara en favor de su candidato presidencial.

Todos esos intentos fracasaron. La Federación de Partidos del Pueblo no puede fundar una sola queja en el Estado de Guanajuato, en que pueda hacer la afirmación de que fueron obstaculizados sus elementos en el ejercicio de su voto, y yo estoy seguro de que en la misma forma en que se registró el acto comicial el día 6 de julio en mi Estado natal, se registró así en todos los Estados de la República.

Pienso también en el asombro del pueblo guanajuatense cuando las elecciones del día 6 de julio se realizaron dentro de una tranquilidad tan completa y pienso que el mismo azoro del pueblo guanajuatense debe haber sido igual al de todos los pueblos de la República, cuando se enteró de los sucesos registrados en esta ciudad el lunes 7 del mes actual.

Decíamos que es un hecho insólito, si lo consideramos en su relación inmediata con la tranquilidad que precedió al ejercicio cívico en la República entera el día 6 de julio; pero si lo consideramos desde el punto de vista de la trayectoria que ha venido siguiendo el pensamiento del general Henríquez Guzmán, no tenemos por qué asombrarnos. El señor general Henríquez Guzmán, en una entrevista que fue ampliamente comentada por la prensa de la Capital, cuando se le preguntaba cuál iba a ser su actitud frente a la resolución del problema comicial del día 6 de julio, dijo: "Primero iremos a las elecciones; después iremos adonde nos llame el pueblo mexicano reclamando el respeto a su voto".

El señor general Henríquez Guzmán y la Federación de Partidos del Pueblo, no tienen por qué pensar que el acto comicial del día 6 de julio haya sido propicio a su candidatura. El señor general Henríquez Guzmán y su Partido, deben saber como sabemos nosotros, cuáles son los resultados de la computación que se ha hecho de la elección en cada uno de los municipios del país, y el señor general Henríquez tiene forzosamente que tener la convicción de que la elección del día 6 de julio próximo pasado no le fue favorable; y no le fue favorable porque no podía serlo de ninguna manera.

El pueblo mexicano no podía ser arrastrado, en efecto, a esa vergonzosa operación de compraventa de su conciencia cívica, que quiso hacer. El pueblo mexicano no podía haberse espantado ante el temor de las amenazas del señor general Henríquez Guzmán y de sus partidarios, de que llegarían al Palacio Nacional el día primero de diciembre próximo, por cualquier camino que les fuera dable poner en sus manos.

El señor general Henríquez Guzmán, entonces, lo que pretende es satisfacer su despecho por la forma en que el pueblo mexicano desoyó su invitación a que secundara la satisfacción de sus ambiciones personales.

Por eso es que ahora lo que se pretende es conducir, por medio de la violencia, la tarea de hacer aparecer que no fue el resultado de los comicios otra cosa sino la consecuencia de una imposición de las autoridades federales, locales, etcétera, o la violación del voto después de haberse efectuado los comicios.

Estos señores sabían más que nadie, antes del día 6 de julio, lo que iba a ocurrir. Aquí está un periódico que dirige el señor Luis Orozco Muñoz, prominente miembro y líder del henriquismo y en el que hay una invitación que dice:

"Gran Mitin henriquista. Manifestación de júbilo por el triunfo arrollador del general Miguel Henríquez Guzmán.- Día lunes 7 de julio de 1952. Hora, 7 de la noche.- Lugar, Partido Constitucionalista Mexicano, frente al Cine Alameda.- Los hombres, las mujeres y los niños de la ciudad de México celebrarán así la liberación política y económica del pueblo mexicano.- Invita a tus amigos".

Esa reunión que dio origen a los acontecimientos sangrientos que estamos lamentando, no fue pues una cosa espontánea del pueblo de la ciudad de México, ni siquiera de los partidarios de la candidatura de Henríquez Guzmán, fue un acto de provocación perfectamente mediato.

¿Por qué se invitaba a ese mitin a las mujeres y a los niños, cuando sabían perfectamente que se estaba proyectando un acto de agresión a las autoridades policiales, que ya preveían ellos que tenían que ir a recabar el permiso correspondiente para la celebración de su mitin? Ya lo sabían y habían armado a muchos elementos que debían de estar presentes en ese mitin; y tuvieron tan poca conciencia, tan poco respeto a la vida humana de hombres, mujeres y niños, que especialmente los invitaron para este acto que sabían ellos que tenía que ser sangriento.

No debemos, pues, sorprendernos de esas actitudes. Todavía hoy el señor general Henríquez

Guzmán, en sus declaraciones hechas a la prensa, recomienda a sus partidarios que asuman una actitud permanente de exigencia para lograr el respeto al voto público.

Si el señor general Henríquez Guzmán sabía perfectamente que el voto público no le favoreció en los comicios del 6 de julio, para qué invita a sus partidarios a esa actitud permanente de exigencia que es una invitación clara a la sedición, a la violencia, porque seguramente que el general Henríquez Guzmán piensa que todavía estamos en los tiempos de la tenebrosa etapa santanista, cuando era posible llegar al Partido Nacional por una asonada, por un pronunciamiento y muchas veces hasta por un pleito de quinto patio de vecindad.

El general Henríquez Guzmán - yo coincido con los diputados y el senador Velázquez, que me precedieron en el uso de la palabra - se está haciendo reo de incitación a la sedición. El gobierno de la República, que otorgó todas las garantías que no merecieron los insultadores, los calumniadores, los injuriadores, tiene seguramente la obligación de salvaguardar la paz del pueblo mexicano, de evitar que estos hombres que creen que puede llegarse al Palacio Nacional el 1ero. de diciembre a través de un arroyo de sangre hecho por las calles de la ciudad de México y que sean sancionados de acuerdo con nuestras leyes. Yo estoy completamente conforme con la petición que aquí se ha hecho de exhortar al señor Presidente de la República para que haciendo uso de sus facultades como Jefe del Poder Ejecutivo de la Nación, haciendo uso de la fuerza organizada que tiene en sus manos para salvaguardar las instituciones y la paz de la República, obre en la forma de que se eviten en lo futuro contingencias sangrientas que pueden ser de resultados muy superiores a los registrados el lunes próximo pasado; y yo sugiero también que al exhortar al señor Procurador General de la República a que haga las investigaciones y las consignaciones conducentes, fije las responsabilidades en los autores, cualquiera que sea su jerarquía, sobre los hechos registrados el lunes, y que se investigue sobre la participación de esas gentes en actos futuros que ya se han denunciado aquí; que se le pida al señor Procurador, que al mismo tiempo que haga la consignación por lo que respecta a las responsabilidades penales en que incurran, se proceda de acuerdo con lo que marcan nuestras leyes, o sea al aseguramiento de los bienes de los responsables en la incitación a la sedición, porque no es justo que las viudas, los huérfanos, las hermanas, las madres desvalidas que quedan después de los actos sangrientos en estos motines provocados por esa gente irresponsable, queden en el mayor desamparo económico. Estos señores tienen mucho dinero: han logrado mucho dinero a través de su buena fortuna dentro de los regímenes revolucionarios que tanto repudian ahora. Es muy justo que las víctimas de los actos sangrientos que se realizan como consecuencia de sus invitaciones sean indemnizadas y que en las fortunas que tienen se encuentren los fondos suficientes para hacer frente a las acciones civiles que deben emprenderse, al mismo tiempo que a la acción penal. (Aplausos)

El C. Presidente: Se concede el uso de la palabra al ciudadano senador Fernando Moctezuma.

El C. Moctezuma Fernando: Compañeros de la H. Comisión Permanente: La jornada cívica del día 6 de julio es la demostración más palpable del progreso que en esta materia ha logrado el pueblo mexicano; de sus actitudes para ejercitar sus derechos; de su fe y de su apego a la democracia; de sus sistemas que hoy son los que mejor responden para el bienestar de las colectividades humanas.

La campaña electoral que terminó el 6 de julio, es una campaña sin precedente en nuestra historia; el régimen del señor Presidente Alemán puso todo su empeño, toda su fuerza para garantizar la más amplia libertad a los ciudadanos, libertad que fue aprovechada por los llamados partidos de oposición, sobre todo por los henriquistas, para descender a un terreno que implica inclusive la comisión de delitos, calumnias, injurias, destrucción de bienes, atentados y violencias contra las personas. Es que estos hombres, los de la Federación de Partidos del Pueblo y del Partido Constitucionalista Mexicano y el general Henríquez Guzmán, estaban ya fraguando y estaban tratando de crear un clima de violencia, como lo han venido a justificar los hechos posteriores. Ellos de antemano están pensando ya en los actos violentos que ejecutaron el lunes próximo pasado: ellos estaban poniendo todos los puntos, todos los antecedentes, buscando querella, buscando violencias, buscando ataques para justificar su actitud del lunes próximo pasado. Esto no es una cosa del azar, es una cosa meditada y perfectamente calculada por estas gentes. Esas gentes están atentando contra la patria, porque la patria había ganado un prestigio legítimo y justo, no solo en el interior de la República sino en el exterior, por las elecciones del 6 de julio.

La patria, nuestro México, ya se vio en el exterior como un pueblo capaz de ejercer la democracia, como un pueblo que se había superado en ese aspecto, como un pueblo donde había libertad de expresión, libertad de conciencia, libertades políticas en todos sentidos. Sin embargo, a esas gentes no les importa manchar el nombre de México en el exterior, y recurren a medidas violentas perfectamente calculadas. La famosa "Fiesta de la Victoria" no era tal fiesta de la Victoria; era el pretexto. No pidieron permiso a las autoridades para celebrarla; esperaban que las autoridades reclamaran, que les pidieran que se disolvieran porque no tenían permiso para celebrar ese mitin, para contestar con balazos a la invitación de las autoridades militares de retirarse, para contestar con actos sangrientos, escudándose como viles cobardes en mujeres y niños que fueron a los que invitaron, según acaba de demostrar el compañero García Carranza. De tal suerte que la Comisión Permanente no puede permanecer al margen de esto. Nosotros debemos pedir que se aplique la ley, que no se tengan más consideraciones y generosidades con estas gentes que no respetan el

nombre de México, que hablan al pueblo, queriendo hacer presión sobre los organismos electorales para que modifiquen su fallo. El fallo está ya dado por el pueblo el 6 de julio. Todo el pueblo de México sabe a quienes fueron favorables esos comicios; sabe quién ganó y quienes perdieron; de tal suerte que no engañan a nadie con decir que van a respetar la voluntad popular. Nosotros sí estamos de acuerdo en que se respete la voluntad popular, que los órganos electorales resuelvan en quiénes recayó la elección para Presidente de la República, diputados y senadores al Congreso de la Unión. Nosotros esperaremos entonces para decir quiénes fueron los electos; lo sabemos de antemano, porque hemos visto cómo se verificaron pacíficamente estos comicios. No hay una protesta fundada de ninguno de los partidos de la oposición; los representantes de los partidos ante la Comisión Federal Electoral, reconocieron que las elecciones se habían verificado en completo orden, que no había habido violencia ni fraude, ni había habido ninguna cosa que produjera la nulidad de las elecciones. Entonces, ¿cómo al día siguiente se preparó un motín que fue más bien una rebelión en la ciudad de México? De tal suerte que la responsabilidad directa de este asunto recae sobre la Federación de Partidos del Pueblo y el Partido Constitucionalista Mexicano y su candidato, el general Henríquez Guzmán, así como también sobre todos los dirigentes de esos organismos políticos.

Por lo tanto, me voy a permitir proponer a esta honorable Comisión Permanente que teme un acuerdo más o menos en los términos siguientes: (Leyendo)

"En vista de las denuncias perfectamente fundadas que acaban de hacer varios miembros de esta Comisión Permanente sobre las actividades subversivas que han venido desarrollando la Federación de Partidos del Pueblo, el Partido Constitucionalista Mexicano y su candidato el general Henríquez Guzmán, de las cuales organizaciones, por los datos aportados, aparece como principal y directo responsable el citado general Henríquez Guzmán y como estoy absolutamente seguro de que así lo estima esta propia Comisión Permanente y el pueblo entero de la República, considero que deben tomarse los siguientes acuerdos:

"I. Poner en conocimiento del C. Presidente de la República los hechos denunciados; "II. En virtud de que tales hechos pueden implicar la comisión de diversos delitos penados por la ley, solicitar del Ejecutivo de la Unión se sirva girar instrucciones a los CC. Procuradores General de la República y del Distrito y Territorios Federales, a fin de que, previa la investigación correspondiente, ejerciten acción penal contra los que resulten responsables de los mencionados hechos; y "III. Dirigir excitativa al propio Ejecutivo a efecto de que en uso de sus facultades disponga se tomen todas las medidas para evitar y reprimir cualquiera alteración del orden y tranquilidad públicos".

El C. Presidente: Dada la importancia de las proposiciones formuladas por el ciudadano senador Moctezuma y que resumen las ideas expuestas por los ciudadanos representantes que han hecho uso de la palabra, la Presidencia se permite poner a la consideración de la H. Asamblea si hay lugar a dispensar los trámites de rigor a las proposiciones presentadas a efecto de pasar a discutirlas y aprobarlas si así se estima conveniente. En votación económica, se pregunta si se dispensan los trámites. Aprobando que se dispensen. Están a discusión las proposiciones formuladas en el texto presentado por el ciudadano senador Moctezuma. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueban. Aprobadas.

La Comisión Permanente comunicará los acuerdos respectivos al señor Presidente de la República.

(A las 14.25): Se levanta la sesión y se cita para el próximo viernes a las 12 horas.

TAQUIGRAFÍA PARLAMENTARIA Y

"DIARIO DE LOS DEBATES"