Legislatura XLIV - Año II - Período Comisión Permanente - Fecha 19600714 - Número de Diario 73

(L44A2PcpN073F19600714.xml)Núm. Diario:73

ENCABEZADO

MÉXICO, D. F., JUEVES 14 DE JULIO DE 1960.

DIARIO DE LOS DEBATES DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921.

AÑO II. - PERIODO ORDINARIO XLIV LEGISLATURA TOMO I.- NUMERO 73

SESIÓN

DE LA

H. COMISIÓN PERMANENTE

CELEBRADA EL DÍA

14 DE JULIO DE 1960

SUMARIO

1.- Se abre la sesión. Se da lectura a la Orden del Día. Se lee y aprueba el acta de la sesión anterior.

2.- La Presidencia informa de la presencia del señor Alejandro Zorrilla de San Martín, Presidente de la Asamblea Legislativa de la República Oriental del Uruguay, del Secretario del Consejo Nacional de Gobierno y del señor Embajador de dicho país. El C. diputado Antonio Castro Leal, expresa un saludo cordial a nombre de la comisión Permanente, y contesta el señor Alejandro Zorrilla de San Martín. Una comisión los acompaña a retirarse del salón.

3.- La Secretaría de Relaciones Exteriores informa que el Gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica elevó a la categoría de ley la propuesta para efectuar conferencias parlamentarias entre aquel Gobierno y el de México. De enterado. El C. senador Eliseo Aragón Rebolledo solicita se adicione al trámite el hacerlo del conocimiento de las Comisiones de ambas Cámaras que integran la Comisión Interparlamentaria México - Norteamérica. La Presidencia acepta la adición propuesta.

4.- La Secretaría de Relaciones Exteriores comunica que se ha creado una nueva subsecretaría y que el C. licenciado Pablo Campos Ortiz fue designado Segundo Subsecretario de Relaciones Exteriores. De enterado.

5.- Se turna a Comisión una solicitud de permiso del C. Pedro Luis Pinzón Alcalde, para poder aceptar y usar una condecoración que le otorgó el Gobierno de Francia.

6.- Se aprueba el dictamen que contiene un punto de acuerdo por el cual se reserva para el H. Congreso de la Unión la iniciativa del C. senador Carlos Román Celis, para que sean trasladados los restos del doctor José María Luis Mora y depositados en la rotonda de los hombres ilustres. Por acuerdo de la presidencia este asunto deberá iniciarse en la H. Cámara de Senadores.

7.- Se aprueban diez dictámenes en que se conceden permisos constitucionales necesarios para que los CC. licenciado Humberto Romero Pérez, general José Gómez Huerta, ingeniero Pascual Gutiérrez Roldán, Rodrigo Gómez, Rómulo O'Farril, licenciado Federico Mariscal, doctor Javier de la Riva Rodríguez, Delfín Sánchez Juárez y Carlos Pellicer, puedan aceptar y usar condecoraciones que les confirieron gobiernos extranjeros, y el C. Carlos Uthoff Zamora, pueda aceptar y desempeñar el cargo de Cónsul honorario de Guatemala, en Taxco, Gro. Pasan al Ejecutivo para efectos constitucionales. Se levanta la sesión.

DEBATE

Presidencia del

C. EMILIO SANCHEZ PIEDRAS

(Asistencia de 22 ciudadanos representantes).

El C. Presidente (a las 13.30 horas): Se abre la sesión.

- El C. Secretario Sabines Gutiérrez Juan (leyendo):

"Orden del Día.

"14 de julio de 1960.

"Acta de la sesión anterior.

"La Secretaría de Relaciones Exteriores informa que el Gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica elevó a la categoría de ley la realización de conferencias parlamentarias entre aquel gobierno y el de México.

"La Secretaría de Relaciones Exteriores comunica que se ha creado una nueva Subsecretaría en esa dependencia y que fue designado el licenciado Pablo Campos Ortiz su titular.

"Solicitud del C. Pedro Luis Pinzón Alcalde, relativa a que se le conceda permiso para aceptar y usar una condecoración del Gobierno de la República francesa.

"Dictamen de la Comisión de Gobernación acerca de la iniciativa del C. senador Carlos Román Celis para que se trasladen los restos del doctor José María Luis Mora a la Rotonda de los Hombres Ilustres.

"9 dictámenes de la Comisión de Puntos Constitucionales en que se concede permiso para aceptar y usar condecoraciones de Gobiernos Extranjeros a los CC. licenciados Humberto Romero Pérez, General José Gómez Huerta, ingeniero Pascual Gutiérrez Roldán, Rodrígo Gómez, Romulo O'Farril licenciado Federico Mariscal, doctor Javier de la Riva Rodríguez, Delfín Sánchez Juárez y Carlos Pellicer.

"Dictamen de la Comisión de Relaciones Exteriores en que concede permiso al C. Carlos Uthoff Zamora para aceptar y desempeñar un cargo consular de Guatemala, en Taxco, Gro."

"Acta de la sesión celebrada por la H. Comisión Permanente del XLIV Congreso de la Unión, el día siete de julio de mil novecientos sesenta.

"Presidencia del C. Emilio Sánchez Piedras.

"En la ciudad de México, a las trece horas y treinta minutos del jueves siete de julio de mil novecientos sesenta, se abre la sesión con asistencia de veinticinco ciudadanos representantes según declaró la Secretaría después de haber pasado lista.

"Se da lectura a la Orden del Día.

"Sin que motive discusión se aprueba el acta de la sesión anterior, celebrada el día treinta de junio de mil novecientos sesenta.

"La Secretaría da cuenta con los asuntos en cartera:

"Oficios de la Secretaría de Gobernación en que se solicita permiso para que los ciudadanos que a continuación se enumeran, pueden aceptar y usar las condecoraciones que les otorgara el Gobierno de Venezuela: a los CC. Pascual Gutiérrez Roldán, Rodrígo Gómez y Federico Mariscal la de la Orden del Libertador en el grado de Gran Cordón; a los CC. José Gómez Huerta, Juan Martínez del Campo, Javier de la Riva Rodríguez, Jacobo Pérez Barroso y Luis González Aparicio, la de la Orden del Libertador en el grado de Gran Oficial; al C. Carlos Pellicer de la Orden del Libertador en el grado de Comendador y, al C. Joaquín Bernal de la Orden del Libertador en el grado de Caballero. Recibo, y a la Comisión de Puntos Constitucionales.

"Solicitudes contenidas en oficios de la Secretaría de Gobernación de los CC. Rómulo O'Farril y José J. March Montoya para poder aceptar y usar, sin perder la ciudadanía mexicana, la condecoración de la Orden de San Carlos que les confirió el Gobierno de Colombia. Recibo, y a la Comisión de Puntos Constitucionales.

"Oficios de la Secretaría de Gobernación relativos a las solicitudes hechas por los CC. doctor José Romano Muñoz y licenciado Alfonso García Robles, para poder aceptar y usar, sin perder la ciudadanía mexicana, las condecoraciones: de la Orden del Mérito en el grado de Gran Oficial, del Gobierno de Alemania y de la Orden del Mérito en el grado de Gran Cruz, del Gobierno de Ecuador, respectivamente. Recibo, y a la Comisión de Puntos Constitucionales.

"Oficio de la Secretaría de Gobernación al que se acompañan copias certificadas del convenio relativo al intercambio cultural entre nuestro país y los Estados Unidos de Brasil. Recibo, y resérvese para la H. Cámara de Senadores.

"Oficio de la Secretaría de Gobernación con que se remiten copias certificadas del convenio del intercambio Cultural entre la República Arabe Unida y México. Recibo, y resérvese para la H. Cámara de Senadores.

"Participación del XLIV Congreso del Estado de Aguascalientes acerca de la clausura del segundo período ordinario de sesiones correspondiente al primer año de ejercicio, y a la integración de su Diputación Permanente. De enterado.

"El ciudadano diputado Emilio Sánchez Piedras, de acuerdo con los propósitos de los integrantes de la Representación Nacional de estar siempre atento a los problemas que confronta nuestro país, pronuncia un discurso en que se refiere a las recientes declaraciones del ciudadano Presidente de la República licenciado Adolfo López Mateos y hace un análisis tanto en el asunto político interno del país como en el ámbito internacional.

"A continuación hacen uso de la palabra, sucesivamente, los ciudadanos senador Rodolfo Brena Torres, senador Guillermo Ramírez Valadez y diputado Leopoldo González Sáenz, quienes a su vez hacen alusión a las declaraciones presidenciales y se solidarizan con ellas.

"Invitación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para la ceremonia que con motivo del descubrimiento de la estatua de don Manuel Crecencio Rejón tendrá verificativo en el edificio de ese alto tribunal, a las diez horas del día once del corriente. La Presidencia designa en comisión a los CC. diputado Emilio Sánchez Piedras, senador Rodolfo Brena Torres, diputado Arturo Llorente González y senador Rafael Moreno Valle.

"Agotados los asuntos de la Orden del Día, se levanta la sesión a las catorce horas, veinte minutos y se cita para el próximo jueves siete del presente".

Está a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Aprobada.

El C. Presidente: Tengo el honor de participar a ustedes que se encuentran entre nosotros, en una visita de amistad al Congreso de la Unión de los Estados Unidos Mexicanos, los señores Alejandro Zorrilla de San Martín, Presidente de la Asamblea Legislativa de la República de Uruguay y el señor Manuel Sánchez Morales, secretario del Consejo de Gobierno de ese hermano país, acompañados por el señor embajador de la República del Uruguay y en nuestra patria.

Esta Presidencia ruega al señor diputado Antonio Castro Leal, Presidente de nuestra Comisión de Relaciones Exteriores, se sirva, a nombre de todos nosotros expresarles nuestra más cálida y entusiasta bienvenida.

El C. Castro Leal Antonio: Señor Presidente de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, señores senadores, señores diputados: "Tenemos en esta ocasión el honor de la satisfacción de recibir a los señores Alejandro Zorrilla de San Martín, Presidente de la Cámara de Representantes, y Manuel Sánchez Morales secretario del Consejo Nacional de Gobierno del Uruguay, invitados por la Comisión Permanente del Congreso para visitar nuestro país.

Desde hace mucho tiempo conocíamos el nombre ilustre del doctor Zorrilla de San Martín nombre que no ha dejado de sonar en todos los territorios de habla española, porque es el de un gran poeta, antecesor suyo, cuya obra maestra, Tabaré tuvo, desde su publicación en 1888, una resonancia

continental. No es una epopeya que celebra las hazañas de nuestra raza: es una elegía que llora, con las quejas más armoniosas, la destrucción del mestizo por el blanco. Pero esa lamentación política tiene fuerza secreta de un evangelio, y su piedad afirma un derecho y expresa una protesta.

Y es que el Uruguay, pueblo ejemplar por su alta cultura, ha sabido encontrar a lo largo de su historia con admirable acierto, de una sola vez sin titubeo, la expresión que concreta y sintetiza un problema, la fórmula que revela con rotunda elocuencia un modo de sentir americano. Toda la literatura narrativa que en varios países de América, ha tratado el tema de la persecución y la tortura de los indios por amos injustos y nuevos señores feudales, la anunciaba ya la vida, conmovedora de Tabaré, el héroe de sangre charrúa y española.

Y cuando hace sesenta años apareció el Ariel del Gran pensador uruguayo José Enrique Rodó, quedó planteado, de una vez por todas, el problema del destino y la redención de los pueblos hispánicos de América frente al poder y el predominio de la gran nación sajona del Norte. Y quedó planteado con todos los distingos y matices, estudiando con lúcida imparcialidad lo que son y significa dos modos distintos de ver y de sentir de la vida, cada uno con sus grandezas y sus propias limitaciones.

"Y esa notable prédica de Rodó fue la base sobre la cual la conciencia hispanoamericana afirmó la posibilidad de realizar su grandeza dentro de las formas individuales y propias de nuestra cultura y de nuestro espíritu. Porque si Juan Zorrilla de San Martín defiende, con el piadoso y trágico ejemplo de Tabaré, el derecho de los indios de sobrevivir y de salvarse, José Enrique Rodó razona, conjugando rivalidades de latinos y sajones, de derecho de los pueblos hispanoamericanos a perdurar y superarse.

"A la tan generosa y profunda prédica de Rodó el Uruguay ha agregado, desde hace muchos años, el admirable ejemplo de su vida ciudadana y de su asombrosa organización política. Se diría que ese pequeño gran país es como la reencarnación de una democracia antigua por la segura tranquilidad con que vive y se desarrolla la nación; se diría eso, si no supiéramos que esa tranquilidad se ganó, primero, a fuerza de luchas de todo un siglo, y, después, por un prudente ajuste de fuerzas que se canalizan sabiamente en ventaja de una democracia superior y efectiva. Ante el panorama de las naciones hermanas de América -ninguna de las cuales ha alcanzado el perfecto engranaje Político de Uruguay - sueño a veces en darle a México un lugar de honor junto del Uruguay, siquiera hemos resuelto ya tantos graves problemas que angustiaban a nuestro pueblo desde siglos.

Heredó México, al consumar su independencia, la estructura económico social de la Colonia. Para destruirla tuvimos que luchar todo el siglo XIX y una parte del XX; hubo que derrumbar murallas y que remover escombros. La historia colonial de Uruguay no se creo instituciones sociales tan recias, prácticas tradicionales tan viciosas ni cuadros políticos tan rígidos y resistentes. Al aire libre de las anchas perspectivas de las pampas, el pueblo uruguayo pudo ir levantando la admirable arquitectura de sus instituciones políticas. No hay duda que el progreso de Hispanoamérica exige la liquidación de las viejas estructuras coloniales, que en gran parte quedan en pie y que sostienen formas políticas anticuadas y viciosas.

Nuestro Continente es el Continente del Porvenir porque la vida nacional puede todavía ajustarse a otras normas, porque todavía nuestros pueblos esperan su redención para poder cumplir los altos destinos que les asignan los profetas y los pensadores, lo mismo el fulgurante José Martí y el anárquico José Vasconcelos, que el majestuoso José Enrique Rodó y el profundo Enrique Bergson.

¿Y cómo redimir a nuestros pueblos sin liquidar un pasado que perpetúa sistemas viciosos que bloquean el desarrollo y el progreso? Está ya por terminar, afortunadamente, la era de los dictadores y los tiranos, pero quedan todavía lacras sociales. y malos ajustes económicos, miseria y desorganización que hay que ir remediando. No es difícil predecir que en los próximos veinte o treinta años, sufrirán una profunda transformación, unos después de otros, todos los países hispanoamericanos cuya organización no responda a las más altas normas de justicia social. No se trata de comunismo. Esta palabra, lanzada en todo momento sin sentido de responsabilidad, no hace más que oscurecer y eludir la verdadera situación de Hispanoamérica y la necesidad de su redención. Los salarios altos, las prestaciones generosas, la más amplia seguridad social, la defensa legal del obrero, las limitaciones impuestas a la propiedad, las enormes cargas que pesan sobre la riqueza en los Estados Unidos, en Inglaterra, en Francia, en tantos países civilizados, nadie les da el nefando nombre de comunismo. Pero apenas el obrero hispanoamericano demanda las mismas ventajas, apenas las naciones hispánicas de América quieren imponer a la riqueza y a la propiedad esas mismas limitaciones en beneficio de la colectividad, entonces se tacha su conducta de comunismo.

Pero la necesidad de esas transformaciones sociales irá madurando en la conciencia de los pueblos hispanoamericanos. Y cuando un pueblo tenga la convicción de esa necesidad y la lleve a la práctica, no habrá poder en el mundo que le impida realizar las transformaciones sociales y económicas que considere que son su salvación. Y poner obstáculos en el camino de su redención será nada más provocar mayores violencias y reacciones imprevistas.

Esas transformaciones las tendrá que realizar cada nación hispanoamericana por sí misma, sin la intervención de ningún país de este Continente ni de ningún otro continente. Una Revolución no se importa ni se exporta; tiene sus raíces en la idiosincrasia, en las tradiciones, en las circunstancias particulares en la vida y de la historia de cada pueblo. Al nacionalizar Irán el petróleo paseó por las calles el retrato del General Lázaro Cárdenas, pero lo hizo nada más como símbolo, y un símbolo fue también el nombre de Emiliano Zapata que resonó cuando algunas naciones del Oriente de Europa realizaron su reforma agraria después de la primera Guerra Mundial.

En estos momentos en que Cuba busca solución a hondos problemas sociales y económicos, el doctor Zorrilla de San Martín, respirando los aires de libertad y que soplan tanto en su país como en el nuestro, manifestó en una declaración de Prensa que el Uruguay simpatiza con la causa de Cuba sin que por ello vaya en contra de los Estados Unidos, y no hay duda que esta posición es justa, no hay duda que no hay contradicción entre esas dos simpatías simultáneas. La Historia de México durante la Revolución puede ofrecer una explicación elocuente. No somos enemigos de los Estados Unidos, pero cuando tuvimos que reglamentar los preceptos de la constitución de 1917 que nacionalizaban los depósitos de petróleo, que devolvían los ejidos a los pueblos, que fraccionaban los latifundios, que liquidaban la propiedad de los extranjeros en una zona de 100 kilómetros en las fronteras de 50 kilómetros en las costas, cuando llevamos a la práctica todas estas medidas tuvimos que afectar seriamente muchos intereses de ciudadanos norteamericanos. Y lo que entonces hicimos no fue un acto de enemistad contra los Estados Unidos, sino una medida necesaria para la salvación y el progreso de nuestro pueblo. Y así acabaron por comprenderlo los Estados Unidos.

No es difícil que en los próximos veinte o treinta años, conforme vaya realizando la transformación social y económica de los países de la América Latina, los intereses de los ciudadanos de Estados Unidos y de otros países, principalmente europeos, se enfrenten a situaciones semejantes. Pero estamos seguros que la gran experiencia adquirida por los Estados Unidos en su actuación como primera potencia mundial, le permitirá comprender la necesidad de las transformaciones sociales de las naciones hispanoamericanas que todavía no establecen una organización que se ajuste a las nuevas normas de justicia social. Ante esas posibles vicisitudes, con que admiración veríamos que el gran pueblo de Jefferson y Lincoln, de Woodrow Wilson - que sentó las bases de la organización Mundial de las Naciones - y de Franklin Delano Roosevelt, que condenó la política de intervención en la América Latina, con qué admiración veríamos, digo, que los Estados Unidos prefieran la grandeza y la salvación de sus vecinos del nuevo mundo, que la defensa de los intereses personales que ocasionalmente puedan haber fincado los ciudadanos norteamericanos en esas tierras hispanoamericanas que esperan redención. Hay que recordar, con orgullo de Américanos, que los Estados Unidos fueron el primer Estado republicano del mundo moderno, y que las ideas que fueron la base de su independencia y organización política han inspirado muchas de las Constituciones y leyes de Hispanoamérica.

Y en esta forma tendríamos una conjunción de esos dos hemisferios latinos y sajones una conjunción de que estoy seguro contentaría al espíritu tan armonioso y abierto a la justicia del maestro de las juventudes americanas, José Enrique Rodó. Latinos y sajones estaríamos juntos para el advenimiento de un nuevo mundo en el continente Americano, y el espíritu de Ariel iluminaría estas tierras de Colón, desde Alaska hasta el Estrecho de Magallanes, presidiendo la salvación de los hombres y el triunfo del espíritu

No me queda más que expresar el beneplácito de haber tenido la honra de recibir a ustedes en el seno de la Comisión Permanente, en cuyo nombre señor Presidente de la Cámara de Representantes , señor Secretario del Consejo Nacional de Gobierno, hago fervientes votos por la prosperidad y grandeza del Uruguay y por la salud personal de sus jefes de Estado."(Aplausos)

El C. Presidente: Tiene el uso de la palabra el señor Alejandro Zorrilla de San Martín. Presidente de la Asamblea Legislativa de la República del Uruguay.

- El señor Zorrilla de San Martín Alejandro: "Señor Presidente de la Comisión Permanente del Honorable Congreso Nacional, licenciado don Emilio Sánchez Piedras. Señores legisladores. Señores: Significa para mí, señor Presidente, profundo honor que agradezco de todo corazón, la invitación para asistir a esta sesión y hacer uso de la palabra en ella; honor que recibo como una excepcional condecoración de mi vida política y que acepto emocionado, no como homenaje a mi modesta persona y mi compañero de viaje, el Secretario del Consejo Nacional de Gobierno, don Manuel Sánchez Morales, sino como honores tributados a mi patria, la República Oriental de Uruguay, y transmitiremos en los términos más precisos esta destacada distinción que pone de manifiesto, una vez más, las amistosas y cordiales vinculaciones entre ambas Repúblicas.

Traigo el afectuoso sentimiento del Pueblo y del Gobierno uruguayo hacia este admirable, grande y noble país y pretendo que sean estas palabras el significado profundo de un abrazo tendido para estrechar, con fuerza varonil, la mano fraternal del pueblo mexicano.

Una de las grandes ambiciones de mi vida había sido siempre visitar esta hermosa tierra, pues sabía que en ella se respiraba muy hondo el aire de la libertad y hoy gracias a vuestra generosa invitación, he podido realizar ese sueño y comprobar que México es y será, cimiento de roca indestructible, de paz, de justicia y de derecho, en pleno goce de un sistema de Gobierno democrático - republicano.

Naciones hermanas, sí, señor Presidente, pues son hijas de la misma madre, la generosa, noble y sufrida España que diera varones como Hernán Cortés y Juan Díaz de Solís que, dijeron a la humanidad su afán de colonizar las tierras que se encontraban navegando a Occidente y que transformaron luego en el Continente de la paz y de la esperanza.

Y podemos proclamar con orgullo no disimulado, que somos hermanos por la sangre de nuestros venas y por los ideales de nuestros principios.

¿No tiene acaso la misma inspiración libertadora en el encendido ideal emancipador del cura Hidalgo cuando dio el grito de Dolores en 1810, que nuestros Artigas cuando en Ascencio proclamó la libertad de la banda oriental en 1811?

¿No son idénticos, acaso, señor Presidente, aquel puñado de hombres que sigue a Juárez en el paso del Norte, que la historia recuerda como "Los Inmaculados" que aquéllos valientes que siguieron a Artigas, también hacia el norte de nuestra tierra,

en momentos tristes de decepción y que el historiador denominó "El éxodo del pueblo oriental"?

Del gran Benito Juárez se han dicho: "Fue un político integral, enérgico; supo ser duro cuando había que serlo; fue tolerante cuando la tolerancia no comprometía el rigor de las instituciones."

Yo, reclamo esta formidable frase también para José Artigas a quien le debemos nuestra independencia y quien dijo en marcada ocasión dirigiéndose a su pueblo: "Mi autoridad emana de vosotros y ella cesa ante vuestra presencia soberana". He, aquí la filosofía y la esencia del ideal democrático que no debemos perder jamás.

Decía el señor Presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, doctor Antonio Castro Leal, en sus inspiradas palabras que, tanto agradezco que México heredó una estructura económico social de la Colonia y hubo de luchar más de un siglo para derrumbar sus murallas.

Todos los pueblos americanos debieron afrontar valientemente ese problema para abolir prácticas viciosas, tradiciones muy pasadas y cuadros políticos muy firmes y bien aferrados.

Pero esas transformaciones no han operado ya, o están en vías de ejecución.

Para nosotros, hermanos en el ideal; el ser humano y sus derechos esenciales son sagrados, como son imprescindibles las garantías necesarias para resguardar a la persona humana en todas y cada una de sus manifestaciones.

América, hoy más que nunca, reclama el ejercicio efectivo de las libertades y los derechos humanos; libertad absoluta en el pensamiento; libertad de reunión y de asociación; libertad de expresión sin ninguna clase de limitaciones ni cortapisas, la prensa, la radio y la televisión pertenecen al pueblo, para que en el pleno goce de su soberanía intocable, diga lo que piensa, exprese lo que quiere y manifieste a dónde quiere ir en busca de su mejor destino.

Para que llegue a ser el Continente de la tolerancia, de la justicia y de la igualdad de todos los hombres y coincido con usted, distinguido doctor Castro Leal, nadie en América deberá ser perseguido por sus ideales ni molestado jamás en el libre ejercicio de sus derechos civiles o gremiales.

Habrá de ser realidad ante grandes conquistas de la civilización y respetar, por sobre todas las cosas, el derecho de discrepar y criticar a los hombres de gobierno.

Quien pretenda limitar estos derechos estará negando y traicionando la democracia.

Lamentablemente, el horizonte de América no está claro, quedan aún tiranuelos, déspotas que forman nubarrones en los cielos americanos. Pero tengamos inquebrantable fe en los pueblos y confiemos en su autodeterminación.

Todo esto, señor Presidente, exige también una economía puesta al servicio del hombre, En términos concretos, ello requiere una superación de la economía que tenga un gran fin: elevar el nivel de vida de toda la población, tratando de que ninguno crezca a expensas del sudor ni del sacrificio de otro.

Y aquí también coincidimos totalmente, México y Uruguay bregan sin descanso por elevar el nivel de vida de su población, mejores salarios, asistencia de salud pública, vivienda popular, alimentación adecuada, vestimenta, escuela, liceos, universidades, cultura superior, artes y letras. Por eso comprobamos aquí señores, que a pesar de estar tan lejos, nos movemos para lograr idénticas finalidades. La miseria y la incultura producen gérmenes propicios para el decrecimiento de principios democráticos que son supremos y en ellas pueden prosperar ideologías foráneas que consideramos equivocadas para el venturoso porvenir de la humanidad.

El mundo atraviesa por un período muy grave y quizá crucial en su historia: el despertar de África oprimida y el resurgimiento económico y social de América Latina.

¡Nos toca a nosotros, hermanos mexicanos, cuidar por nuestras instituciones democráticas que tanto queremos! ¡Enorme responsabilidad que el pesar de los años y de los siglos juzgará!

Decía el gran Filósofo argentino José Ingenieros, en su libro "El hombre mediocre", "El que quiera ser águila debe volar alto y mirar lejos, el que se conforma con ser gusano y arrastrarse por el suelo que no proteste si le pisan la cabeza."

Por todo esto, señor Presidente, es que soñamos con una América política y económicamente soberana, donde no se apague jamás la llama sagrada de libertad y donde resuene a cada instante la voz de los héroes que nos dieron patria.

Creo que es hoy el momento en que los hombres piensen definitivamente en terminar para siempre la lucha del hombre contra el hombre, para continuar con toda tenacidad la lucha del hombre contra la naturaleza y arrancarle a esta toda la riqueza posible. El triunfo de esta guerra debe ser la guerra con herramientas en lugar del fusil asesino, con humo de chimeneas, en lugar de la columna maldita del humo de una bomba atómica y sólo así podrá el mundo vivir mejor, buscando así la felicidad del mayor número de hombres. Donde no exista la pobreza ni ofendan los excesos de lujo. Donde se predique el entendimiento y el amor entre las gentes y se destierre el odio entre las clases sociales. Reconozco, señores, que el camino es difícil pero reconozco, también, que el premio es muy grande.

Pongamos hoy nuestro pensamiento en la unidad americana como una gran esperanza, sin abandonar jamás la esperanza en una gran unidad, firme, positiva, verdadera y permanente.

Doctor Castro Leal, mi distinguido amigo de hoy que parecería de toda mi vida habéis nombrado al gran pensador Rodó y al poeta don Juan Zorrilla de San Martín , mi querido he inolvidable abuelo, permitidme que, con inmensa emoción agradezca sus sentidos conceptos, pero dejadme recordar que vuestro gran poeta Amado Nervo, murió en Montevideo en los brazos de mi abuelo, con la mirada puesta en el cielo y el pensamiento en su querida patria, México, y que sus restos fueron traídos hasta aquí por un crucero uruguayo que fue en ese momento precioso relicario para recibir una de las glorias más puras y más grandes de América. (Aplausos.)

Y al formular votos por el progreso de esta tierra de libertad y por la ventura personal de sus hombres de gobierno, termino trayendo a mi memoria

las primeras estrofas de "La Leyenda Patria": "Es la voz de la Patria que pide gloria y yo obedezco a esa voz". (Aplausos nutridos.)

El C. Presidente: Esta Presidencia ruega a los señores senador Brena Torres y diputado José Luis Martínez, tengan la gentileza de acompañar a nuestros huéspedes al retirarse de este Salón.

(Puestos de pie los presentes, la Comisión cumple su cometido.)

Continúe la Secretaría con los asuntos en cartera.

El C. secretario Sabines Gutiérrez Juan (leyendo): "Estados Unidos Mexicanos. - Poder Ejecutivo Federal. - México D. F. - Secretaría de Relaciones Exteriores.

"México, D. F., a 30 de junio de 1960.

"C. Presidente de la H. Comisión Permanente del Congreso de la Unión. - Ciudad.

"La Embajada de los Estados Unidos de Norteamérica, en la nota cuya traducción adjunto al presente, se dirigió a esta Secretaría para informarle que la propuesta para efectuar conferencias parlamentarias entre el Gobierno de México y el de ese país, ha sido elevada a la categoría de ley de los Estados Unidos, mediante la Ley Pública 86-420 del 86 Congreso, aprobada el 9 de abril del presente año.

"Aprovecho la oportunidad para reiterarle las seguridades de mi muy atenta consideración.

"Sufragio Efectivo. No Reelección.

"P. O. del Secretario, el Oficial Mayor, Carlos Darío Ojeda". - De enterado.

El C. Aragón Rebolledo Eliseo: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Aragón Rebolledo Eliseo: Señor Presidente pido la palabra tan sólo para rogar a la Mesa Directiva de esta H. Comisión Permanente, se adicione al acuerdo de "Enterado" de esta Comunicación, el hacerlo del conocimiento de las dos grandes Comisiones de la Cámara de Senadores y de la Cámara de Diputados. Fundo esta proposición en los antecedentes mismos de la proposición para la celebración de las Juntas Interparlamentarias. En el receso pasado se presentó a la H. Comisión Permanente la proposición conjunta del Congreso de los Estados Unidos para designar un grupo de parlamentarios mexicanos que asistieran a esa Junta entre México y los Estados Unidos de Norteamérica. La Comisión Permanente se declaró incompetente y reservó para cada una de la Cámaras el aprobar esa proposición conjunta y designar a los respectivos miembros de las Juntas del grupo mexicano.

Ambas Cámaras, como es del conocimiento de los señores senadores y diputados, aprobaron la proposición para realizar esa Junta Interparlamentaria y a proposición de cada una de las grandes Comisiones, tanto del senado como de la Cámara de diputados se designaron los grupos parlamentarios mexicanos.

Es, pues, el primer conocimiento oficial que se tiene de la expedición de la Ley 86 de Congreso de los Estados Unidos de Norteamérica. Pido, por tanto, a la Presidencia, si es que no hay inconveniente, se adicione el acuerdo para hacer del conocimiento de ambas Cámaras, esta comunicación oficial para que sirva como antecedente a la labor de ese grupo Interparlamentario México - Estados Unidos.

El C. Presidente: la Presidencia considera procedente la adición propuesta por el señor Eliseo Aragón Rebolledo, al acuerdo dictado a este respecto. Procede, en consecuencia, que la Secretaría haga la adición respectiva.

- El mismo C. Secretario (leyendo):

"Estados Unidos Mexicanos.- Poder Ejecutivo Federal. - México, D. F. - Secretaría de Relaciones Exteriores.

"México, D.F. a 10 de junio de 1960.

"C. Alfonso Navarrete Tappan. - Oficial Mayor de la Cámara de Diputados. - Ciudad.

"Me complace hacer del conocimiento de usted que por acuerdo del señor Presidente de la República ha sido creada en esta dependencia del Ejecutivo una nueva Subsecretaría de Estado, que se denominará Segunda Subsecretaría de Relaciones Exteriores.

Me es igualmente satisfactorio informarle que el C. licenciado Pablo Campos Ortiz ha sido nombrado por nuestro Primer Magistrado Segundo Subsecretario de Relaciones Exteriores, quien tomó posesión de su puesto el día 3 del corriente.

"Al informar a usted lo anterior, le reitero las seguridades de mi muy atenta consideración.

"Sufragio Efectivo. No Reelección.

"El Oficial Mayor, Carlos Darío Ojeda". - De enterado.

- El mismo C. Secretario (leyendo):

"Mazatlán, Sin., a 2 de julio de 1960.

"H. Comisión Permanente del Congreso de los Estados Unidos Mexicanos. - Cámara de Diputados. - Donceles y Allende. - México, D.F.

"Pedro Luis Pinzón Alcalde, mexicano por nacimiento, mayor de edad, casado, empleado particular al corriente en el pago del Impuesto sobre la Renta, señalando por oír notificaciones la casa marcada por el número 33, altos, de la Avenida Miguel Alemán Oriente, de Mazatlán, Sinaloa, ante ustedes con todo respeto comparezco para exponer:

"Que el Gobierno de la República francesa ha tenido a bien conferirme la Orden de Caballero del Mérito Comercial, y, para estar en aptitud legal de aceptar y usar dicha distinción, conservando la nacionalidad mexicana, con toda atención solicita de esta H. Comisión Permanente, con fundamento en el artículo 37, fracción III del apartado "B" de la Constitución Federal de la República Mexicana, se sirvan concederme la autorización correspondiente para usar la condecoración de referencia.

"Protesto a ustedes mis respetos. - Atentamente.

"Pedro Luis Pinzón Alcalde. - Ave. Miguel Alemán No. 33, Ote. - Mazatlán Sinaloa". - Recibo, y a la Comisión de Puntos Constitucionales.

- El C. secretario Román Celis Carlos (leyendo):

"Comisión de Gobernación.

"Honorable Asamblea:

"A la suscrita Comisión de Gobernación fue turnada, para el estudio y dictamen, la iniciativa presentada por el C. senador licenciado Carlos Román Celis, fechada el 21 del junio del año en curso, en la cual, después de hacer diversas consideraciones sobre los merecimientos del señor doctor don José María Luis Mora y de referirse a los relevantes servicios que prestó a su patria, expresa que este falleció en París el 14 de julio de 1850, siendo sepultado en el Panteón de Montmartre Norte de esa Ciudad, en una tumba que permanece hasta ahora en injusto olvido y abandono; por lo que, en concreto, propone que la H. Comisión permanente del Congreso de la Unión, apruebe, como punto de acuerdo, la designación de una comisión especial que gestione el traslado de los restos de aquel ilustre mexicano, para ser depositados en la Rotonda de los Hombres Ilustres del Panteón Civil de esta Capital.

"Esta Comisión considera atinada la sugestión del C. senador y licenciado Carlos Román Celis, de honrar al doctor José María Luis Mora, y de hacer traer sus restos para que reposen en el suelo de su patria, en la Rotonda destinada a contener los despojos humanos de quienes se han significado por servir y engrandecer a México.

"En efecto, el doctor Mora descuella entre los mexicanos de la primera mitad del siglo XIX por su clara inteligencia, por su amplia cultura en diversas ramas del saber, por su labor docente y por haber introducido en nuestro país la enseñanza de la Economía Política, rama ésta de la ciencia, indispensable para la comprensión de los fenómenos sociales y una de las bases para programar la acción gubernativa hacia la satisfacción de necesidades colectivas. El doctor Mora no circunscribió con tales aspectos su polifacética personalidad, sino que, investigador de la historia patria supo interpretarla extrayendo de ella fecundos principios que entregó como fruto de su labor, a los connacionales de su tiempo, y que han seguido sirviendo de guía para los estudiosos de nuestro pasado. Pero más aún: Puso su talento superior al servicio de la causa de México, con fervor apasionado, y comprendió con profundidad y extensión diversos problemas del país, expresando tesis sólidamente vertebradas sobre los caminos a seguir para el engrandecimiento de la República. De sus libros y artículos periodísticos surgió un conjunto de ideas que nutrió a sus contemporáneos y que fueron simiente que habrá de florecer varios años después cuando, recogidas por la robusta generación de la Reforma, ésta pudo plasmar en la leyes las teorías elaboradas por el doctor don José María Luis Mora. Entre las tesis de este pensador y algunas de las leyes de reforma hay un vínculo indisoluble, en relación de causa a efecto. Si México transformó su fisonomía a través de la Constitución de 1857 y de las leyes de reforma, justo es reconocer a quien fue el inspirador de tales cuerpos normativos: el señor doctor Don José María Luis Mora. Debemos agregar que fue admirable varón por haber conservado inquebrantable fidelidad a sus ideas, que defendió valientemente contra obstáculos al parecer insalvables, tomando parte activa de la política. Desde los puestos públicos que le tocó desempeñar, persistió en la lucha; es ejemplo del hombre que abandona la tranquilidad de la especulación pura, para llevar a la realización de sus principios, en la difícil actuación política. Aun en sus últimos años gravemente enfermo, radicado en Europa, dio testimonio de su amor al país, prestándole servicios apreciables, lo mismo en Francia que en Inglaterra. La dimensión Humana de este compatriota puede medirse con esta sola consideración: perteneciendo a la clase clerical, como sacerdote que era, fue capaz de advertir la inadecuada distribución de los bienes, puesto que la propiedad raíz, en aquel tiempo casi la única fuente de riqueza estaba inmovilizada por acaparamiento, en manos del clero. El doctor Mora fue capaz de sobreponerse a los intereses de su padre para ver la injusticia y denunciarla, arrostrando todas las desgracias que traía consigo enfrentarse el organismo más poderoso en lo espiritual y en lo económico.

Ante tan relevantes valores, es indiscutible la afirmación del C. senador Román Celis de que el injusto el olvido en que los pósteros hemos tenido hasta hoy los restos de aquel varón ilustre, que reposan lejos de la tierra por la que luchó.

Sin embargo, la suscrita comisión estima pertinentes algunas consideraciones:

a) La iniciativa propone en concreto que la H. Comisión Permanente del Congreso de la Unión designe una comisión especial que gestione el traslado de los restos del señor doctor don José María Luis Mora al Territorio Nacional y su posterior depósito en la Rotonda de los Hombres Ilustres del Panteón Civil de esta Capital. Es obvio que la Comisión, cuya creación propone la iniciativa, por actuar en representación de la H. Comisión Permanente del Congreso de la Unión, sólo podría realizar sus funciones mientras a su vez la Comisión Permanente esté en el período de su actividad. Ahora bien, estando a menos de dos meses de que la Comisión Permanente del Congreso de la Unión termine sus labores, ya que apartir del 1o. de septiembre próximo empieza el período de sesiones de la HH. Cámaras del Congreso de la Unión, la comisión especial que propone el señor licenciado Román Celis carecería de oportunidad para lograr, por falta de tiempo, éxito en su tarea.

b) Desde otro punto de vista, la esfera de competencia de la H. Comisión Permanente del Congreso de la Unión es limitada y dentro de ésta no se encuentra la facultad de determinar, por medio de decreto, en qué casos deban depositarse los restos de algún mexicano connotado en la Rotonda de los Hombres Ilustres. De los antecedentes consultados por los suscritos, resulta que en el año de 1932, el H. Congreso de la Unión decretó la exhumación de los restos de don Venustiano Carranza, del lugar en donde en aquella época se encontraban, para trasladarlos a la Rotonda de los Hombres Ilustres; en el año de 1933, también el Congreso de la Unión, a iniciativa de la Legislatura del Estado de Querétaro, decretó la exhumación de los restos de doña Josefa

Ortiz de Domínguez, que se hallaban en Querétaro, para ser depositados en la columna de la independencia de esta Capital. Finalmente en el año de 1947, el ejecutivo de la unión decretó el traslado de los restos del C. licenciado don Justo Sierra, para depositarlos en la Rotonda de los Hombres Ilustres.

"Según estos antecedentes, bien por decreto del Ejecutivo de la Unión o bien por decreto del congreso, debe hacerse la exhumación de los restos y destinar el lugar de su depósito definitivo. En ningún caso tales determinaciones han sido tomadas por la H. Comisión Permanente del Congreso de la Unión.

"Por tanto, consideramos pertinente reservar la presente iniciativa para dar cuenta con ella a las HH. Cámaras de Diputados y de senadores del Congreso de la Unión, al reiniciar sus labores en el mes de septiembre del presente año.

"Por lo expuesto y fundado, sometemos a la aprobación de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión el siguiente punto de Acuerdo:

"Único. Resérvese la iniciativa del C. senador licenciado Carlos Román Celis, fechada el 21 de junio del año en curso, referente al traslado de los restos del doctor don José María Luis Mora y su depósito en la Rotonda de los Hombres Ilustres del Panteón Civil de esta Capital, para dar cuenta con ella al H. Congreso de la Unión, cuando éste inicie sus labores a partir del 1o. de septiembre del presente año.

"Sala de comisiones de la H. Comisión Permanente del Congreso de la Unión. - México, D. F., a 13 de julio de 1960. - Comisión de Gobernación: Rodolfo Brena Torres. - Enrique Olivares Santana. - José Rodríguez Elías".

Está a discusión el dictamen. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Aprobado.

Por acuerdo de la Presidencia este asunto deberá iniciarse de la H. Cámara de Senadores.

- El mismo C. Secretario (leyendo):

"Comisión de Puntos Constitucionales.

"Honorable Asamblea:

"La Secretaría de Relaciones Exteriores se dirigió a la de Gobernación, solicitando el permiso constitucional necesario para que el C. licenciado Humberto Romero Pérez, secretario privado del señor Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, pueda aceptar y usar, sin perder la ciudadanía mexicana, la Condecoración de la Orden del Libertador, que en el grado de Gran Oficial le confirió el Gobierno de Venezuela.

"La Comisión después de haber realizado detenido estudio de la solicitud formulada, tiene el honor de rendir dictamen favorable al interesado, ya que consideramos que no existe causa legal alguna contra la petición y se está en el caso de lo que establece la fracción III del apartado B) del artículo 37 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

"Con apoyo en las consideraciones anteriores, nos permitimos someter a la aprobación de la H. Comisión Permanente del Congreso de la Unión el siguiente proyecto de decreto:

"Artículo único. Se concede permiso al C. Licenciado Humberto Romero Pérez para que, sin perder la ciudadanía mexicana, pueda aceptar y usar la condecoración de la Orden del Libertador. que en grado de Gran Oficial le confirió el gobierno de Venezuela.

"Sala de Comisiones de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión.

"México, D. F., a 4 de julio de 1960. - Jesús Ortega Calderón. - Rodolfo Brena Torres. - José Guillermo Salas Armendáriz".

Está a discusión el dictamen. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para la votación nominal.

"Comisión de Puntos Constitucionales.

"Honorable Asamblea:

"Por acuerdo de la Comisión Permanente nos fue turnada la solicitud de fecha 7 del presente mes, en que la Secretaría de Relaciones Exteriores por conducto de la de Gobernación solicita el permiso Constitucional necesario para que el C. general José Gómez Huerta, jefe del Estado Mayor Presidencial, pueda aceptar y usar sin perder la ciudadanía mexicana, la condecoración de la Orden del Libertador, que en el grado de Gran Oficial le confirió el Gobierno de Venezuela.

"Hecho el estudio de la solicitud que se nos turnó, estimamos que no existe inconveniente legal para que el C. general Gómez Huerta, pueda aceptar y usar la condecoración que se le otorgó, por lo que proponemos a vuestra soberanía que con fundamento en la fracción III apartado B) del artículo 37 de la Constitución Federal se acceda a la petición de que se trata.

"Fundados en las consideraciones anteriores sometemos a la aprobación de la H. Asamblea el siguiente proyecto de decreto:

"Artículo Único. Se concede permiso al C. General José Gómez Huerta para que, sin perder la ciudadanía mexicana, pueda aceptar y usar la condecoración de la Orden del Libertador, que en el grado de Gran Oficial le confirió el gobierno de Venezuela.

"Sala de Comisiones de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión.

"México, D. F., a 11 de julio de 1960. - Jesús Ortega Calderón. - Rodolfo Brena Torres. - José Guillermo Salas Arméndariz".

Está a discusión el dictamen. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para la votación nominal.

"Comisión de Puntos Constitucionales.

"Honorable Asamblea:

"Por acuerdo de vuestra soberanía en sesión celebrada el día 7 del presente mes, se acordó turnar a la Comisión de Puntos Constitucionales para

estudio y dictamen, el escrito en que la Secretaría de Relaciones Exteriores, por conducto de la Gobernación solicita el permiso constitucional para que el C. ingeniero Pascual Gutiérrez Roldán, director de Petróleos Mexicanos, pueda aceptar y usar la condecoración de la Orden del Libertador, que en el grado de Gran Cordón le confirió el gobierno de Venezuela.

No encontrando los suscritos motivo legal alguno en contrario, estimamos que debe concederse el permiso solicitado, a fin de que no pierda la ciudadanía mexicana el C. ingeniero Gutiérrez Roldán, en relación con lo que sobre el particular establece la fracción III del apartado B) del artículo 37 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

"Con fundamento en las anteriores consideraciones sometemos a vuestra consideración el siguiente proyecto de decreto:

"Artículo único. Se concede permiso al C. ingeniero Pascual Gutiérrez Roldán para que, sin perder la ciudadanía mexicana, pueda aceptar y usar la condecoración de la Orden del Libertador, que en el grado de Gran Cordón le confirió el Gobierno de Venezuela.

"Sala de Comisiones de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión.

"México, D. F., a 11 de julio de 1960. - Jesús Ortega Calderón. - Rodolfo Brena Torres. - José Guillermo Salas Arméndariz".

Está a discusión el dictamen. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para la votación nominal.

"Comisión de Puntos Constitucionales.

"Honorable Asamblea:

"La Secretaría de Relaciones Exteriores se dirigió a la de Gobernación para que solicitara de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión, el permiso constitucional necesario a fin de que el C. Rodrigo Gómez, Director del Banco de México, pueda aceptar y usar sin perder la ciudadanía mexicana, la condecoración de la Orden del Libertador, que en el grado de Gran Cordón le otorgó el Gobierno de Venezuela.

"La Comisión después de haber realizado detenido estudio de la solicitud formulada, tiene el honor de rendir dictamen favorable al interesado, ya que consideramos no existe causa legal alguna contra la petición y se está en el caso de lo que establece la fracción III del apartado B) del artículo 37 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

"Con apoyo en las consideraciones anteriores, nos permitimos someter en la aprobación de la H. Asamblea el siguiente proyecto de decreto.

"Artículo único. Se concede permiso al C. Rodrigo Gómez para que, sin perder la ciudadanía mexicana, pueda aceptar y usar la condecoración de la Orden del Libertador, que en el grado de Gran Cordón le confirió el Gobierno de Venezuela.

"Sala de Comisiones de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión.

"México, D. F., a 11 de julio de 1960. - Jesús Ortega Calderón. - Rodolfo Brena Torres.- José Guillermo Salas Arméndariz".

Está a discusión el dictamen. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para la votación nominal.

"Comisión de Puntos Constitucionales.

"Honorable Asamblea:

Con fundamento en la fracción III del apartado B) del artículo 37 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la Comisión que suscribe viene a emitir el dictamen correspondiente a la solicitud que hace la Secretaría de Relaciones Exteriores, por conducto de la de Gobernación y en el cual se solicita el permiso constitucional correspondiente para que el C. Rómulo O'Farril puede aceptar y usar sin perder la ciudadanía mexicana, la condecoración de la Orden de San Carlos, que en el grado de Gran Oficial le confirió el Gobierno de Colombia.

En vista de encontrarse reunidos los requisitos para concederse el permiso que se solicita y no encontrando motivo legal alguno que lo impida, la Comisión estima que es procedente concederlo y, en tal virtud, nos permitimos someter al ilustrado criterio de la Comisión Permanente el siguiente proyecto de decreto:

"Artículo Único. Se concede permiso al C. Rómulo O'Farril para que, sin perder la ciudadanía mexicana, pueda aceptar y usar la condecoración de la Orden de San Carlos, que en el grado de Gran Oficial le confirió el Gobierno de Colombia.

"Sala de Comisiones de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión. - México, D. F., a 11 de julio de 1960. - Jesús Ortega Calderón. - Rodolfo Brena Torres. - José Guillermo Salas Armendariz".

Está a discusión el dictamen. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para la votación nominal.

"Comisión de Puntos Constitucionales.

"Honorable Asamblea:

"La Comisión de Puntos Constitucionales que suscribe, viene a emitir el dictamen correspondiente a la solicitud que remitió a esta Comisión Permanente del Congreso de la Unión la Secretaría de Relaciones Exteriores, por conducto de la de Gobernación, para que se conceda permiso al C. licenciado Federico Mariscal, Director General del Ceremonial, a fin de que pueda aceptar y usar la condecoración de la Orden del Libertador que en el Grado de Gran Cordón le confirió el Gobierno de Venezuela.

"Estimamos que es procedente la concesión del permiso que se solicita, ya que no se afecta la ciudadanía mexicana del interesado si se cumple con dicho precepto y no encontrando motivo legal alguno que se oponga a lo que sobre el particular establece el inciso III de la fracción B) del artículo 37 de la Constitución Política de los Estados

Unidos Mexicanos, nos permitimos proponer a la condecoración de la H. Asamblea, el siguiente proyecto de decreto:

"Artículo Único Se concede permiso al C. licenciado Federico Mariscal para que, sin perder la ciudadanía mexicana, pueda aceptar y usar la condecoración de la Orden del Libertador, que en el grado de Gran Cordón le confirió el Gobierno de Venezuela.

"Sala de Comisiones de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión. - México, D. F., a 11 de julio de 1960. - Jesús Ortega Calderón. - Rodolfo Brena Torres. - José Guillermo Salas Armendáriz".

Está a discusión el dictamen. No habiendo quien haga uso de la palabra se reserva para la votación nominal

"Comisión de Puntos Constitucionales.

"Honorable Asamblea:

"Con fecha 7 del presente mes, por acuerdo de vuestra soberanía, fue turnado a la Comisión de Puntos Constitucionales el escrito en que la Secretaría de Relaciones Exteriores por conducto de la de Gobernación solicita el permiso constitucional necesario para que el C. doctor Javier de la Riva Rodríguez, Oficial Mayor de la Secretaría de Salubridad, pueda aceptar y usar sin perder la ciudadanía mexicana, la condecoración de la Orden del Libertador, en el grado de Gran Oficial que le confirió el Gobierno de Venezuela.

"Estimamos que no se encuentra motivo legal alguno para negar el permiso solicitado y estándose en el caso de lo que sobre el particular establece la fracción III del apartado B) del artículo 37 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, nos permitimos someter el ilustrado criterio de la H. Asamblea el siguiente proyecto de decreto:

"Artículo Único. Se concede permiso al C. doctor Javier de la Riva Rodríguez para que, sin perder la ciudadanía mexicana, pueda aceptar y usar la condecoración de la Orden del Libertador, que en el grado de Gran Oficial le confirió el Gobierno de Venezuela.

"Sala de Comisiones de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión. - México, D. F., a 11 de julio de 1960. - Jesús Ortega Calderón. - Rodolfo Brena Torres. - José Guillermo Salas Arméndariz".

Está a discusión el dictamen. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para la votación nominal.

"Comisión de Puntos Constitucionales.

"Honorable Asamblea:

"Por acuerdo de vuestra soberanía nos fue turnado el escrito en que la Secretaría de Relaciones Exteriores, por conducto de la de Gobernación solicita el permiso constitucional necesario para que el C. Delfín Sánchez Juárez pueda aceptar y usar, sin perder la ciudadanía mexicana, la Condecoración de la Orden del Libertador, que en el grado de Gran Oficial le confirió el Gobierno de Venezuela.

"No habiendo inconveniente legal alguno para otorgar el permiso que se solicita, con apoyo con lo que dispone el artículo 37, apartado B) fracción III de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos nos permitimos someter a la consideración de la H. Asamblea el siguiente proyecto de decreto:

"Artículo Único. Se concede permiso al C. Delfín Sánchez Juárez para que, sin perder la ciudadanía mexicana, pueda aceptar y usar la condecoración de la Orden de Libertador que en el grado de Gran Oficial le confirió el Gobierno de Venezuela.

"Sala de Comisiones de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión.

"México, D. F., a 4 de julio de 1960. - Jesús Ortega Calderón. - Rodolfo Brena Torres. - José Guillermo Salas Armendáriz".

Esta a discusión el dictamen. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para la votación nominal.

"Comisión de Puntos Constitucionales.

"Honorable Asamblea:

"La Secretaría de Relaciones Exteriores, por conducto de la de Gobernación ha solicitado el permiso constitucional correspondiente para que el C. Carlos Pellicer pueda aceptar y usar, sin perder la ciudadanía mexicana, la condecoración de la Orden del Libertador, que en el grado de Comendador le confirió el Gobierno de Venezuela.

"Considerando la Comisión que se encuentran reunidos los requisitos necesarios que establece la fracción III del apartado B) del artículo 37 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, emitimos opinión favorable a la solicitud del interesado y nos permitimos someter a vuestra consideración el siguiente proyecto de decreto:

"Artículo Único. Se concede permiso al C. Carlos Pellicer para que, sin perder la ciudadanía mexicana, pueda aceptar y usar la condecoración de la Orden del Libertador, que en el grado de Comendador le confirió el Gobierno de Venezuela.

"Sala de Comisiones de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión.

"México, D. F., a 12 de julio de 1960. - Jesús Ortega Calderón. - Rodolfo Brena Torres. - José Guillermo Salas Arméndariz".

Está a discusión el dictamen. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación nominal.

"Comisión de Relaciones Exteriores.

"Honorable Asamblea:

"El señor Carlos Uthoff Zamora, de nacionalidad mexicana, se dirigió a esta H. Comisión Permanente, solicitando la autorización constitucional necesaria para poder aceptar y desempeñar el cargo de Cónsul Honorario de la República de Guatemala, en la ciudad de Taxco, Gro., que le fue conferido por el Gobierno de aquel país.

"Por acuerdo de vuestra soberanía fue turnado este asunto a la suscrita Comisión de Relaciones

Exteriores que tiene el honor de rendir el siguiente dictamen favorable al interesado, por considerar que su solicitud se ajusta a sus disposiciones de la fracción II del apartado B), del artículo 37 constitucional, y en tal virtud, nos permitimos someter a la consideración de la H. Asamblea, para su aprobación, el siguiente proyecto de decreto:

"Artículo Único. Se concede permiso al C. Carlos Uthoff Zamora, para que, sin perder la ciudadanía mexicana, acepte y desempeñe el cargo de Cónsul honorario de Guatemala, en Taxco, Gro.

"Sala de Comisiones de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión.

"México, D. F., a 5 de julio de 1960. - Dip. Antonio Castro Lea. - Sen. Rafael Moreno Valle. - Dip. José Luis Martínez".

Está a discusión el dictamen. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para la votación nominal.

Se va a proceder a recoger la votación nominal de los diez proyectos de decreto reservados. Por la afirmativa.

El C. secretario Sabines Gutiérrez Juan: Por la negativa. (Votación.)

El C. secretario Román Celis Carlos: ¿Falta algún ciudadano representante de votar por la afirmativa?

El C. secretario Sabines Gutiérrez Juan: ¿Falta algún ciudadano representante de votar por la negativa?

Se va a proceder a recoger la votación de la Mesa. (Votación.)

El C. secretario Román Celis Carlos: Fueron aprobados los proyectos de decreto por unanimidad de veinticinco votos y pasan al Ejecutivo para efectos constitucionales.

El C. Presidente: (a las 14.30 horas) ¿Algún ciudadano senador o diputado desea hacer uso de la palabra? No habiendo quien haga uso de la palabra y habiéndose, a la vez, agotado la Orden del Día, se levanta la sesión y se cita para el próximo jueves veintiuno del corriente, a las doce horas.

TAQUIGRAFÍA PARLAMENTARIA Y

"DIARIO DE LOS DEBATES"