Legislatura XLVI - Año I - Período Ordinario - Fecha 19640911 - Número de Diario 19

(L46A1P1oN019F19640911.xml)Núm. Diario:19

ENCABEZADO

MÉXICO, D. F., VIERNES 11 DE SEPTIEMBRE DE 1964

DIARIO DE LOS DEBATES DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos el 21 de septiembre de 1921

AÑO I- PERIODO ORDINARIO XLVI LEGISLATURA TOMO I.- NUMERO 19

SESIÓN DE LA H. CÁMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EL DIA 11 DE SEPTIEMBRE DE 1964

SUMARIO

I. Se abre la sesión. Se da lectura a la Orden del Día. Se lee y aprueba el acta de la sesión anterior...

II. Dos proposiciones de la Gran Comisión ratificando el nombramiento del C. Norberto Mora Placarte, como Oficial Mayor de esta H. Cámara de Diputados, y nombrando a los CC. Pedro Luis Bartilotti y licenciado José Guadalupe Cervantes Corona como Oficial Mayor de la Gran Comisión y Oficial Mayor de la Contaduría Mayor de Hacienda, respectivamente. En votación económica sucesiva, se aprueban...

III. Se turna a Comisión los estados que resumen la Cuenta de la Hacienda Pública Federal por el ejercicio fiscal de 1963...

IV. La Presidencia designa comisiones para asistir a los actos de las lecturas de los Informes que rendirán los CC. gobernadores de los Estados de Chihuahua, Nuevo León y Querétaro, respectivamente...

V. Invitación a la ceremonia en la que los tres Poderes de la República rendirán homenaje a los Héroes de nuestra Independencia, la que tendrá verificativo el miércoles 16 del actual en la Columna de la Independencia. Se nombra comisión...

VI. Se turna a Comisión la solicitud de permiso para que el C. licenciado Mario Moya Palencia pueda aceptar y usar una condecoración que le fue conferida por el Gobierno de Francia...

VII. Primera Lectura a tres dictámenes en que se concede el permiso constitucional necesario para que los CC. Celerino Cano y Miguel Angel Cordera puedan aceptar y usar las condecoraciones que les confirieron gobierno extranjeros, y a la C. Leonor Amelia Gamboa Soto permiso para poder desempeñar servicios de carácter administrativo en la Embajada de los Estados Unidos de Norteamérica en esta capital...

VIII. Antes de darse lectura al dictamen de la Comisión Escrutadora acerca de las elecciones que para senadores al Congreso de la Unión tuvieron lugar en el Distrito Federal el día 5 de julio del presente año. Hacen uso de la palabra los CC. diputados Salvador Rodríguez Leija, para exhortar a los ciudadanos diputados para que las discusiones subsecuentes sean llevadas en un plan de altura, y el C. diputado Adolfo Christlieb Ibarrola, contesta y acepta lo anterior. Se da cuenta del dictamen que concluye con puntos resolutivos en que se declaran han obtenido mayoría de votos en dichas elecciones los CC. arquitecto Luis González Aparicio y Jesús Yurén Aguilar, como propietarios y doctor Renaldo Guzmán Orozco y licenciado Rodolfo Echeverría Alvarez como suplentes. Al ponerse a discusión el dictamen hace uso de la palabra el C. Antonio Rosillo Pacheco, quien propone, a nombre de varios CC. diputados del Partido Acción Nacional, que la Cámara de Diputados se abstenga de hacer la declaración de senadores electos por el Distrito Federal. Se rechaza la proposición. El C. Miguel Covián Pérez, miembro de la Comisión Escrutadora, defiende el dictamen; en contra, habla el C. Jorge Garabito Martínez; en pro, el C. Manuel Osorio Marbán; en contra, el C. Jesús Hernández Díaz; en pro, el C. Francisco Pérez Ríos; para hechos hablan los CC. Jacinto Silva Flores, Osorio Marbán, Hernández Díaz y Covián Pérez. El C. Jorge Garabito propone que la votación del dictamen se realice en forma nominal. En apoyo del dictamen hace uso de la palabra el C. Rubén Moheno Velasco y para hechos, el C. Francisco Quiroga Fernández. Suficientemente discutido se aprueba el dictamen en votación nominal. Pasa al Senado de la República para efectos constitucionales. Se levanta la sesión pública y se pasa a sesión secreta...

DEBATE

Presidencia del C. MANUEL GURRÍA ORDOÑEZ

(Asistencia de 173 ciudadanos diputados.)

I

El C. Presidente (a las 12.25 horas): Se abre la sesión.

- El C. secretario González Sáenz Leopoldo (leyendo):

"Orden del Día.

11 de septiembre de 1964.

Acta de la Sesión anterior.

Dos oficios de la Gran Comisión.

Oficio de la Secretaría de Hacienda acompañando al cual se envía a esta H. Cámara los Estados de la Cuenta de la Hacienda Pública Federal por el ejercicio fiscal de 1963.

Invitaciones de los Congresos locales de los Estados de Chihuahua, Nuevo León y Querétaro a los Informes que ante ellos rendirán sus respectivos gobernadores.

Invitación al acto en el cual los tres Poderes de la Unión rendirán, el próximo 16 de septiembre; cumplido homenaje a los héroes de la Independencia.

Solicitud de permiso del C. licenciado Mario Moya Palencia, para aceptar y usar condecoración que le fue otorgada por el Gobierno de la República francesa.

Dictámenes en que se conceden permisos a ciudadanos mexicanos para aceptar y usar condecoraciones y para prestar servicios en embajadas extranjeras.

Dictamen de la Comisión Escrutadora para la elección de senadores en el Distrito Federal, celebrada el pasado 5 de julio.

Sesión Secreta."

"Acta de la sesión celebrada por la Cámara de Diputados del XLVI Congreso de la Unión, el día ocho de septiembre de mil novecientos sesenta y cuatro.

Presidencia del C. Manuel Gurría Ordóñez.

En la ciudad de México, a las once horas y cuarenta y cinco minutos del martes ocho de septiembre de mil novecientos sesenta y cuatro, se abre la sesión con asistencia de ciento noventa ciudadanos diputados, según consta en la lista que previamente pasa la Secretaría.

Lectura de la Orden del Día.

Sin discusión es aprobada el acta de la sesión anterior, celebrada el día cuatro del corriente.

Se da cuenta con los documentos en cartera:

Tres oficios de la Secretaría de Gobernación en que se transcribe las solicitudes de la de Relaciones Exteriores para que los ciudadanos Eduardo Bustamante, Mario Ezcurdia y Guillermo Tardiff, acepten y usen condecoraciones conferidas por gobiernos extranjeros. Recibo, y a la Comisión de Puntos Constitucionales en turno.

La Secretaría de Relaciones Exteriores, por conducto de la de Gobernación, solicita el permiso necesario para que los ciudadanos Pablo Barona Mariscal y Mario Adolfo Contreras Rodríguez, presten servicios de carácter administrativo en la Embajada de los Estados Unidos de América en esta capital.

Recibo, y a la Comisión de Puntos Constitucionales en turno.

La Presidencia designa en comisión para asistir a Informes que rendirán varios Gobernadores, a los siguientes ciudadanos:

Al de Guanajuato: licenciado Juan José Torres Landa: ciudadanos diputados Manuel Rivera Anaya, Antonio Martínez Manautou, Raul Lozano Ramírez, Humberto Velasco Avilés, Luis Dantón Rodríguez, Vicente Salgado Páez, Heberto J. Malo Paulín, J. Jesús Orta Guerrero, Ricardo Chaurand Concha y Luis Manuel Aranda Torres.

Al de Durango: ingeniero Enrique Dupré Ceniceros: ciudadanos diputados Braulio Meraz Nevárez, Pastor Murguía González, Everardo Gámiz Fernández, Tulio Hernández Gómez, Angel Rodríguez Solórzano, Rosendo Taracena Alpuín, Enrique W. Sánchez y Jesús José Reyes Acevedo.

Al de Colima: licenciado Francisco Velasco Curiel: ciudadanos diputados Raúl Alvarez Gutiérrez, Raúl Padilla Gutiérrez, Rubén Figueroa Figueroa, Enrique López Naranjo, Mario Llerenas Ochoa y José Luis Noriega Magaña.

Al de San Luis Potosí: profesor Manuel López Dávila: ciudadanos diputados Miguel Covián Pérez, Miguel Gascón Hernández, Luis Priego Ortiz y Luis Tudón Hurtado.

Al de Zacatecas: ingeniero José I. Rodríguez Elías: ciudadanos diputados Carlos Pérez Cámara, Aurora Navia Millán, Mario Hernández Posadas, Pedro Ruiz González, Adolfo Rodríguez Ortiz y José Muro Saldívar.

A las doce horas se levanta la sesión y se cita para el viernes once del actual a las once horas."

Está a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Aprobada.

II

- El mismo C. Secretario (leyendo):

"Honorable Asamblea:

La Comisión Permanente de la XLV Legislatura, que fungió durante el tercer receso, designo, al C. Norberto Mora Plancarte, Oficial Mayor de la H. Cámara de Diputados en atención a que el señor Alfonso Navarrete Teppan, que viniera ocupando ese cargo, hizo uso de su jubilación.

Esta Gran Comisión acordó por unanimidad ratificar dicho nombramiento tomando en consideración los merecimientos de la persona designada.

México, D. F., 11 de septiembre de 1964.- El Presidente de la Gran Comisión, Alfonso Martínez Domínguez.- El Secretario, Vicente Fuentes Díaz."

Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba esta proposición. Aprobada.

"Estados Unidos Mexicanos.- Congreso de la Unión.- Cámara de Diputados.

Honorable Asamblea:

En junta ordinaria celebrada el jueves 10 del corriente, la Gran Comisión de la H. Cámara de

diputados acordó designar a los CC. Pedro Luis Bartilotti y licenciado José Guadalupe Cervantes Corona, para cubrir las vacantes de Oficial Mayor de la Gran Comisión, y Oficial Mayor de la Contaduría Mayor de Hacienda, respectivamente.

Lo que comunicamos a esta Asamblea para los efectos del artículo 75 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General.

México, D. F., a 11 de septiembre de 1964.- El Presidente, Alfonso Martínez Domínguez.- El Secretario, Vicente Fuentes Díaz."

Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba esta proposición. Aprobada.

III

- El mismo C. Secretario (leyendo):

"Estados Unidos Mexicanos.- Poder Ejecutivo Federal.- México, D. F.- Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

CC. Secretarios de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- Presentes.

Para los fines que señala la fracción I, del artículo 65 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, tengo la satisfacción de remitir a ustedes, en un tomo, el ejemplar original de cuarenta y nueve estados que resumen la Cuenta de la Hacienda Pública Federal por el ejercicio fiscal de 1963.

Un ejemplar de dichos estados ha sido entregado a la Contaduría Mayor de Hacienda en esta fecha y quedan en la dependencia que gira el presente, para revisión, glosa y consulta de aquélla, todos los libros de contabilidad y la documentación original justificativa y comprobatoria de las operaciones registradas durante el propio ejercicio fiscal.

Al suplicar a ustedes se sirvan dar conocimiento de este envío a la H. Cámara, les reitero el testimonio de mi consideración atenta y distinguida.

Sufragio Efectivo. No Reelección.

El Secretario de Hacienda y Crédito Público, Antonio Ortiz Mena." Recibo, y a la Comisión de Puntos Constitucionales.

IV

- El mismo C. Secretario (leyendo):

"El Congreso del Estado de Chihuahua invita a esta H. Cámara de Diputados a la sesión solemne en la cual el C. Gobernador de esa entidad habrá de rendir el segundo Informe de Gobierno."

Dicha ceremonia tendrá verificativo el día 15 del corriente.

Se designa en Comisión para asistir a este acto a los CC. diputados: Salvador Rodríguez Leija, licenciado Saúl González Herrera, Florentina Villalobos Chaparro, doctor Raúl H. Lezama Gil, ingeniero Pedro N. García Martínez, Arnaldo Gutiérrez Hernández y José Martínez Alvidrez."

"Estados Unidos Mexicanos.- Congreso del Estado de Nuevo León.- Poder Ejecutivo.- Monterrey, N.L. 5 de septiembre de 1964.

C. Presidente de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D. F..

Acatando un precepto constitucional, el próximo 16 de septiembre, a las 11 horas, compareceré ante la LVII Legislatura del Estado, en su recinto oficial, para rendir el tercer Informe de mi gestión administrativa.

En tal virtud, mucho me complace formularle atenta y especial invitación, a fin de que esa H. Cámara de Diputados sea muy servida en designar una comisión para que con su presencia dé mayor solemnidad y realce a la ceremonia mencionada.

Muy reconocido por su atención, me satisface protestar a usted el testimonio de mi consideración muy señalada.

Sufragio Efectivo. No Reelección.

El Gobernador Constitucional del Estado, licenciado Eduardo Livas Villarreal."

Se designa en Comisión a los CC. Alfonso Martínez Domínguez, Rubén Moheno Velasco, Pedro Reyes Velázquez, Enrique Ramírez y Ramírez, Fluvio Vista Altamirano, Vicente Fuentes Díaz, licenciada Diana Torres Ariceaga, Marciano González V., Leopoldo González Sáenz, profesor Rodolfo Velázquez Grijalva y Diputación de Nuevo León.

"La Legislatura de Querétaro invita a esta H. Cámara de Diputados al acto en el cual el C. ingeniero Manuel González Cosio, Gobernador del Estado, habrá de rendir su tercer informe de Gobierno."

La Presidencia designa para asistir a este acto a los siguientes CC. diputados:

Arturo Domínguez Paulín, Rodolfo Rivera Rueda, Celia Gallardo González, Ernesto Reyes Rodríguez, Luis G. Olloqui, Arturo Guerrero Ortiz, Enedino R. Macedo y Saúl González Herrera."

V

- El mismo C. Secretario (leyendo):

"El departamento del Distrito Federal invita a usted al homenaje de los tres poderes de la República a los héroes de nuestra Independencia, que tendrá lugar el miércoles 16 del actual, a las 10 horas, en la Columna de la Independencia.

Ciudad de México, septiembre de 1964.

El Jefe del Departamento del Distrito Federal, licenciado Ernesto P. Uruchurtu."

Se designa en comisión a los CC: Licenciado Manuel Gurría Ordoñez, Enrique Ramírez Y Ramírez, licenciado Abel Carlos Vicencio Tovar, licenciado Augusto Gómez Villanueva, Emilio Gandarilla Avilés, licenciado Arturo López Portillo, ingeniero Francisco Ortiz Mendoza, doctor Francisco Quiroga Fernández, Bonifacio Moreno Tenorio, Salvador Padilla Flores, Hilda Anderson Nevárez.

VI

- El mismo C. Secretario (leyendo):

"CC. Secretarios de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión:

Licenciado Mario Moya Palencia, mexicano, funcionario público federal, con domicilio en Río Tigris número 123, Colonia Cuauhtémoc, de esta ciudad, ante ustedes, con el mayor respeto expongo:

Que con fundamento en la fracción III del inciso B) del artículo 37 de la Constitución General de la República vengo a solicitar por su estimable conducto, del H. Congreso de la Unión, el permiso

correspondiente para que sin perder la nacionalidad mexicana pueda aceptar y usar la condecoración de la Orden de las Palmas Académicas que, en grado de Caballero, me han conferido el Gobierno de la República francesa, lo cual demuestro con la notificación número 526 de 3 de julio último, cuya fotocopia y traducción acompaño, que me fue hecha por el excelentísimo señor Embajador de la mencionada República.

Protesto a ustedes la verdad de lo dicho y las seguridades de mi consideración distinguida.

México, D. F., a 3 de septiembre de 1964.- Licenciado Mario Moya Palencia." Recibo, y a la Comisión de Puntos Constitucionales en turno.

VII

- El mismo C. Secretario: Enseguida se dará cuenta con algunos dictámenes.

"Honorable Asamblea:

De conformidad con el artículo 180 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso de los Estados Unidos Mexicanos, los ciudadanos secretarios de la H. Comisión Permanente remitieron a esta Cámara el expediente formado con motivo de las solicitud presentada por el C. Celerino Cano a efecto de que se le conceda el permiso constitucional necesario para aceptar y usar la condecoración Palmas Académicas de Francia que, en el grado de Oficial le confirió el Gobierno de dicho país.

Por acuerdo de vuestra soberanía, en sesión celebrada el día 2 del corriente, fue turnado a la suscrita Primera Comisión de Puntos Constitucionales, para estudio y dictamen el expediente relativo, encontrando que obran en el mismo, el original del documento por el que se le otorga la condecoración y copia fotostática del acta de nacimiento del interesado.

Apegándose la solicitud a los establecido por la fracción III del apartado B) del artículo 37 constitucional, esta Comisión estima, es de concederse dicho permiso y, en tal virtud, somete a la consideración de esta honorable Asamblea, el siguiente proyecto de decreto:

Artículo único. Se concede permiso al C. Celerino Cano para que, sin perder la ciudadanía mexicana, pueda aceptar y usar la condecoración Palmas Académicas de Francia que, en el grado de Oficial le confirió el Gobierno de dicho país.

Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.- México, D. F., a 3 de septiembre de 1964.- Alfonso Martínez Domínguez.- Enrique González Vargas.- Miguel Covián Pérez." Primera lectura.

"Primera Comisión de Puntos Constitucionales.

Honorable Asamblea:

Se recibió en esta Cámara y por acuerdo de la misma fue turnado a la Primera Comisión de Puntos Constitucionales que suscribe, para estudio y dictamen, el oficio de la Secretaría de Gobernación transcribiendo el de la de Relaciones Exteriores, relativo al permiso necesario para que el C. licenciado Miguel Angel Cordera pueda aceptar y usar la condecoración de la Orden del Sol del Perú, que en el grado de Gran Oficial le confirió el Gobierno de dicho país.

En virtud de que la solicitud se ajusta a lo establecido por la fracción III del apartado B) del artículo 37 constitucional, esta Comisión se permite someter a la consideración y aprobación en su caso, de vuestra soberanía, el siguiente proyecto de decreto:

Artículo único. Se concede permiso al C. licenciado Miguel Angel Cordera para que sin perder la ciudadanía mexicana, pueda aceptar y usar la condecoración de la Orden del Sol de Perú, que en el grado de Gran Oficial le confirió el Gobierno de dicho país.

Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.- México, D. F., a 6 de septiembre de 1964.- Alfonso Martínez Domínguez. - Enrique González Vargas.- Miguel Covián Pérez." Primera lectura.

"Primera Comisión de Puntos Constitucionales.

Honorable Asamblea:

La Secretaría de Relaciones Exteriores a través de la de Gobernación, solicita el permiso constitucional necesario para que la C. Leonor Amelia Gamboa Soto pueda prestar servicios en la Embajada de los Estados Unidos de Norteamérica, en esta ciudad.

En sesión celebrada el día 4 del actual, vuestra soberanía turnó a la suscrita Primera Comisión de Puntos Constitucionales para estudio y dictamen, el expediente relativo a dicha solicitud.

Considerando que se cumple con lo establecido en la fracción II, del apartado B, del artículo 37 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, esta Comisión se permite someter al ilustrado criterio de la honorable Asamblea, el siguiente proyecto de decreto:

"Artículo Único. Se concede permiso a la C. Leonor Amelia Gamboa Soto para que sin perder la ciudadanía mexicana, pueda prestar servicios en la Embajada de los Estados Unidos de Norteamérica, en esta ciudad.

Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.

México, D. F., a 6 de septiembre de 1964.- Alfonso Martínez Domínguez.- Enrique González Vargas.- Miguel Covián Pérez." Primera lectura.

VIII

- El mismo C. Secretario: Se va a dar lectura al dictamen de la Comisión Escrutadora, para la elección de senadores en el Distrito Federal.

El C. Rodríguez Leija, Salvador: Pido la palabra para asuntos generales.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Rodríguez Leija.

El C. Rodríguez Leija, Salvador: Señor Presidente, señores diputados, honorables asistentes: Ante el anuncio de que hoy deberán debatirse los resultados de la elección de senadores en el Distrito Federal en esta Cámara, y recordando que durante doce días de Colegio Electoral aquí debatimos ideas, conceptos, programas; que pusimos en ellos, todos los integrantes de los diversos partidos, nuestras pasiones, nuestras emociones, todo aquello que encarna el

sentimiento de un mexicano - porque mexicanos y representativos son los integrantes de esta Cámara, como mexicanos son quienes asisten a nuestras galerías y a nuestros palcos -, creí necesario, previa la consulta con algunos compañeros diputados amigos, que en su nombre -porque pertenecen a mi Partido - y en el mío propio, dirigiera yo a esta honorable Asamblea unas cuantas palabras.

Es cierto, señores diputados, que durante esos debates en que afloraron, como dije, las pasiones, hubo gritos, ofensas, insultos; hubo todo aquello que norma los debates de una Cámara, no en México sino en todos los parlamentos del mundo cuando se defienden las ideas y cuando se defienden los principios. Eso ya pasó en los anales de este honorable Congreso de la Unión y, claro está, uno de los deseos de un hombre que ha dedicado sus luchas en las asambleas, quisiera que no se repitiera; por ello hago la invitación a todos en general para que elevemos el debate, que le demos altura, que tengamos presente que vamos a resolver las cuestiones que afectan a nuestro pueblo, al pueblo de México, y que en eso tenemos que poner nuestro pensamiento y nuestro corazón.

"Los agravios - dice el Quijote en el prólogo de su segunda parte - despiertan la cólera en los más humildes pechos." Claro, pero no es menos cierto que si éstos se encauzan en sus discusiones desde el punto de vista de encontrar la esencia del pensamiento y de la acción, tales agravios pueden pasar al olvido si se está en presencia, sobre todas las cosas, del interés general de un país, como es el nuestro, del interés general de la patria.

Hace muchos años, y lamento que no esté presente el compañero Lombardo Toledano que sería mi testigo, en este mismo recinto se dividían los diputados en dos facciones - no podemos llamarlas en otra forma -: callistas y delahuertistas; los debates eran arduos, fuertes, violentos, y entonces imperaba todavía que de cuando en cuando un señor diputado, enchamarrado, amenazara con la pistola. Yo asistía con frecuencia a las galerías, y aquí había, a la vuelta, una librería que se llamaba "Cervantes". Un día, asistiendo a las sesiones de la Cámara de Diputados, se debatían cuestiones políticas entre Lombardo, Morones y tantos diputados de aquella época; estaba también Aurelio Manrique, y frente a las injurias y frente a los ataques y frente a toda la violencia de la discusión, subió a esta tribuna y usó estas palabras. Comenzó así su discurso: "Senatores boni vivi, Senatus autum mala bestiae." Lo tradujo al romance en estas condiciones: "Todos los senadores son en lo personal magníficos amigos, pero cuando obran en conjunto, se revuelven en otros aspectos de la vida humana."

Entusiasmado por el discurso de Manrique, fui de paso a saludar a mi amigo en la librería, y me preguntó el porqué de mi euforia. ¡Ah¡, le dije, es que usted se ha perdido de una preciosa discusión en la Cámara de Diputados. ¿Discusión o debate, qué fue lo que hubo? Usted no sabe lo que está hablando, mi amigo. Mire, siéntese, le voy a regalar la definición clásica de estas dos palabras que usted menciona, y escribí:

"Dice Olive: Debatir, discutir." Cuando estudiamos y examinamos con la mayor particularidad y atención cualquier asunto, haciendo detenidas observaciones sobre las circunstancias que en él concurren, nos valemos para expresar esta idea de la palabra discutir. Aunque el discurso o discusión podemos tenerla dentro de nosotros mismos, por lo común se versa con otra u otras personas para mayor examen y conocimiento de la verdad que buscamos.

Diremos, pues, que la discusión se dirige al examen de cualquier asunto importante, ya sea de particular interés, ya de política, de ciencias o literatura, con el objeto siempre de desvanecer cualquiera duda, de disipar cualquier oscuridad, para que resulte claro y seguro, y que se venzan todas las dificultades que en él puedan ocurrir; y no sólo se discutan las materias teóricas, sino también las prácticas, los hechos positivos.

Debatir es altercar y disputar varias personas, alegando las razones que cada uno cree tener a favor de la opinión que sostiene. Se entiende haber debate, cuando se verifica entre muchas personas de diferente partido u opinión, que con calor se expresan para defender, ya sean sus respectivas opiniones, ya sus particulares derechos.

El debate supone calor, viveza, pasión, preocupación de una o de otra parte: la discusión, con calma, sangre fría, moderación y buena fe.

En los debates, cada partido procura vencer al contrario: por lo tanto, tiene mucha parte en él el amor propio, el interés de la victoria; mas en las discusiones, parece que sólo se trata de buscar la verdad.

Los debates se verifican principalmente en las grandes reuniones, en las que regularmente producen acaloramiento, alboroto y a un tumulto. En las reuniones poco numerosas, compuestas de gentes más bien sabias que apasionadas, se discuten las materias sosegadamente.

En los debates, por lo común, cada uno de los que disputan puede declararse contra cualquiera opinión, sin que alcance a poder presentar razones poderosas y convincentes, ni a refutar con fundamento y solidez las contrarias; pero en las discusiones es preciso que cada uno de los que discuten, funde su opinión y destruya la de los contrarios.

Es de más uso la palabra debatir cuando se trata intereses personales; y la de discutir, tratando de cosas generales.

Cuando se habla de las contiendas entre naciones o gentes armadas, que combaten y guerrean por sostener su partido o razón, nos valemos de la palabra debate, y no convendría en modo alguno la de discusión, pues ésta diría poco: así es que debate supone acaloramiento, discusión, pacífica contienda: el debate apela a la fuerza; la discusión a la razón.

Debaten los amigos, discuten los amigos: la fuerza es la razón de aquéllos; la razón la fuerza de éstos."

Definido así lo que es propiamente el debate, yo considero que es precisamente uno de los papeles que tienen los parlamentos. Haré el corolario de estas frases que aprendí en la juventud, con las palabras de Gustavo Díaz Ordaz: "Contestar injurias es descender; debatir ideas es contender."

Y nosotros, precisamente, estamos para eso aquí: estamos para contender, porque somos miembros de un partido. Respetamos las ideas de los demás partidos, y ojalá que en buena lid vengan a vencernos en mejor ocasión, siempre que se trate del bien y

del porvenir de México. Siempre seremos inflexibles en la defensa de nuestros derechos, con caballerosidad, con altura de pensamiento.

Ahora bien, señores diputados, después de quitar a ustedes unos cuantos minutos, quiero manifestar que mi partido, el PRI, subió a esta tribuna en tres ocasiones: una, cuando hizo uso de la palabra el ciudadano Covarrubias, el viejo amigo -más amigo que viejo -; cuando subió también el ciudadano Fuentes Díaz, hombre en plena madurez, y cuando vino aquí en representación de una juventud vigoro - Tulio Hernández.

Los tres oradores del PRI vinieron, los dos primeros, con altura en el debate, con conciencia en los conceptos, limpieza en la conducta. No lograron nuestras pasiones que se desbordaran en el curso de los 12 días, y cuando vino Tulio Hernández a hacer la glosa en el Congreso, nos dejó el sabor, el agradable sabor de una voz juvenil que venía a hacer un llamado a la cordura que deben tener todos los señores diputados.

Bien, tres representantes de distintas generaciones de un partido, que coinciden en altura de pensamiento, para que yo pueda reiterar , con el que vuelva a hacerlo mi partido, nosotros los del PRI, el mismo llamado de cordialidad y de cordura a todos los partidos, ofreciéndoles la misma consideración, el mismo respeto, el mismo trato cordial, porque somos gentes que estamos respetando al pueblo y que tenemos la obligación de fijar nuestros pensamientos en la altura, por el camino ancho de México, y no podemos hacerlo de otra manera.

Díaz Ordaz, nuestro candidato a la Presidencia de la República, nos señaló el camino de la entrega total hacia México, cuando expresó estas palabras: "Estoy íntegramente obligado con el pueblo de México, en todos los minutos y las horas de mi vida. He hecho entrega a la patria, de mi hogar, de mi esposa, de mis hijos, de mis padres, de mis hermanos. Yo ya no tengo familia personal. Tengo una gran familia, que es el pueblo de México, al que quiero entregarme. Del pueblo vengo y al pueblo me debo. Si el pueblo estuviera en mi contra, yo estaría con el pueblo. Gustavo Díaz Ordaz."

Cuando el director, el guía del pensamiento revolucionario de mi partido obra en semejantes condiciones, lo menos que podemos pedir a los compañeros de mi partido, es la entrega absoluta por el bien de México. Se abre un portalón, señores diputados, de todos los partidos, para enseñarnos los anchurosos caminos de la patria. Por ellos vamos a ir, y en esas condiciones, con pensamiento elevado, con altura, con caballerosidad, con decencia y con hombría pensemos sólo en México. Muchas gracias.

El C. Presidente: Tiene la palabra el diputado Cristlieb Ibarrola.

El C. Christlieb Ibarrola, Adolfo: Señores diputados: quiero recoger lo positivo de lo que el diputado Rodríguez Leija señaló, y quiero tomar, inclusive,con espíritu abierto, como una sincera actitud, como una rectificación de actitud personal de él, aun cuando no lo dijo expresamente.

Realmente, yo he temido que la actitud que tuvo en alguna ocasión el diputado Rodríguez Leija en el Colegio Electoral, fuera formando escuela, porque hubo hechos negativos que así lo hicieron creer, como por ejemplo, los pequeños recursos de señalar que uno de nuestros candidatos molestaba a personas que estaban en el palco, y entre las cuales estaban mi madre. Por ejemplo, también, la dura frialdad con que fue tratada, sabiéndose respaldados por una mayoría, la diputada Florentina Villalobos que subió como parte de un equipo a decir lo que no se nos permitió decir desde la tribuna a los jefes de los partidos.

Nosotros nunca hemos creído que el lenguaje del Colegio Electoral sea un lenguaje de colegio para señoritas ni que los discursos de una asamblea legislativa suenen a conversaciones de salón de té; pero hay cosas - y en eso estoy de acuerdo con el diputado Rodríguez Leija- que ya no deben pasar; que no debe haber ni el recurso de falsear pensamientos ni de leer textos que no existen. Venimos a la discusión y al trabajo, no con la pretensión de ejercer un monopolio del poder, ni tampoco teníamos esa pretensión que dialécticamente se nos ha imputado de implantar en México, porque sí, un régimen de bipartidismo; pero creemos que la expresión del pueblo está en el voto, no como dice un dictamen: en los pensamientos inhíbitos, no expresados del pueblo. (Así dice el dictamen, inhíbitos.)

Alguien habló aquí usando un término -siento que no esté presente porque no es mi ánimo molestar - de "coexistencia pacífica" en materia ideológica, probablemente hablando del sentido que debe darse al trabajo en esta Cámara.

El término es discutido aun por los que gustan de llamarse a sí mismo "progresistas."

Recuerdo, por ejemplo que el Primer Ministro Soviético en discurso del año pasado decía que algunos camaradas que le proponían coexistencia pacífica en materia ideológica no estaban en su juicio. Yo no comparto este punto.

Pero es un término discutido, se ha llegado a decir por el mismo Primer Ministro Soviético que no cabe la coexistencia pacífica en materia ideológica de su partido como la sal que evita que fragüe el concreto granítico que requiere la acción de su partido. Nosotros venimos bajo ese término o bajo cualquier otro que represente realmente un deseo de concordia, que no será nunca producto de la unificación de criterios, sino del acuerdo de voluntades para el servicio de todos, para el servicio de México en el debate o en la discusión, en el tono en que los mismos se planteen y siempre en el trabajo estaremos nosotros, buscando sobre las apariencias, las divergencias superficiales la concordia que será para nosotros la unión de voluntades para el servicio de México. (Aplausos.)

"Honorable Asamblea:

A la Comisión que suscribe y por acuerdo de vuestra soberanía correspondió conocer del resultado de las elecciones que para senadores al Congreso de la Unión tuvieron lugar en el Distrito Federal el día 5 de julio del presente año.

Esta Comisión estima, por razón de método, exponer en primer término los fundamentos de orden jurídico que sirven de apoyo legal a esta Cámara de Diputados para declarar qué ciudadanos obtuvieron la mayoría de los sufragios emitidos.

El artículo 56 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece, en su párrafo II, que la Legislatura en cada Estado declarara electo senador al que hubiese obtenido la mayoría de los votos emitidos.

Ahora bien, por lo que hace al caso de los senadores del Distrito Federal, cabe considerar desde luego si el propio Distrito Federal es una entidad equiparable a los estados miembros desde el punto de vista político jurídico, y, a la vez, qué organismo de su composición política reviste, a la luz de los preceptos constitucionales, las características fundamentales de la Legislatura local en dicha entidad.

En este orden de ideas y de conformidad con lo que preceptúa el numeral 43 de la Constitución, el Distrito Federal tiene la misma personalidad jurídica que en una entidad federativa, y al Congreso de la Unión por corresponderle la facultad expresa para legislar en todo lo relativo al Distrito Federal atento a lo estatuido por la fracción VI, del artículo 73 de la propia Carta Magna, le asiste, sin duda, el carácter de Legislatura local en esta propia entidad.

En consecuencia conforme a lo dispuesto por el artículo 56 de la Constitución, corresponde al Congreso de la Unión, como Legislatura local del Distrito Federal desempeñar la función computadora y declarativa a que el propio precepto se refiere.

No desvirtúa lo anterior el hecho de que según se desprende del texto de la fracción VI, del artículo 73 de la propia Constitución General, la Legislatura local del Distrito Federal la integran la Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores, cuenta habida que es la historia de nuestro Derecho Constitucional la que confirma el aserto precedente y lo fundado de la tesis expuesta. Con afecto, la Constitución de 1824 en la fracción XXVII de su artículo 50, concedió al Congreso de la Unión la facultad de ejercer en el Distrito Federal las atribuciones del Poder Legislativo de un Estado, este es, la organización Legislativa del Distrito Federal fue idéntica a la de un Estado; la de 1847, que es la misma Constitución anterior con su acta de reformas, reitera la disposición precisada si bien no en términos tan concisos; la de 1857 autorizó al Congreso "para el arreglo interior del Distrito Federal y Territorios", según la estableció la fracción VI, de su artículo 72, habiéndose convertido dicha facultad, mediante la reforma de 1901, en esta otra "para legislar en todo lo concerniente al Distrito Federal y Territorios"; y, la actualmente en vigor de 1917 en la fracción VI de su numeral 73, otorga al Congreso la facultad de legislar para el Distrito y Territorios Federales sobre las bases que examina posteriormente.

Como se ve, resulta inconcluso que a partir de 1824, las sucesivas constituciones han establecido, en puridad, el mismo régimen interior debe considerarse como un Estado.

Por otra parte, nuestros constituyentes, siguiendo el modelo de la Constitución de Norteamérica, quisieron que el lugar donde residieran lo Poderes Federales estuviera exento de otra jurisdicción que pudiera ejercer presión sobre ellos obstaculizando su funcionamiento, y fue así como después la ley en el artículo citado que la Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores tuvieran la facultad de legislar todo lo concerniente a la esfera de autonomía del Distrito Federal, sin que deje de reconocerse que en este aspecto nuestra ley de leyes usa una expresión impropia, porque no es el Congreso Federal como organismo de este tipo el que funge como tal, sino ambas Cámaras con facultad distinta emanada de la Constitución, por disposición de la voluntad popular; es una nueva esfera en la distribución de competencia o expresado en otro giro, el Congreso de la Unión, como Legislatura del Distrito, no tiene facultades absolutas, de donde resulta que la obliga la disposición del artículo 124 constitucional que al reservar a los Estados todo lo no otorgado a la Federación distribuye entre aquéllas y ésta las competencias constitucionales.

Todas las demás, taxativas contenidas en la Constitución por lo que hace a los Estados miembros de hacer o de no hacer, obligan también a la Legislatura del Distrito, en cuanto son compatibles con la organización especial que instituye la Constitución.

En síntesis, cuando el Congreso de la Unión actúa como Legislatura del Distrito Federal, se equipara en sus atribuciones a las Legislaturas de los Estados, pues como ellas tiene, aunque disminuida la función constituyente y como ellas posee completa la función legislativa ordinaria además de la facultad declarativa que motiva al presente dictamen.

Si pues corresponden al Congreso de la Unión las funciones de Legislatura local y el mismo se integra por dos Cámaras, prevaleciendo dentro de nuestra Constitución el sistema bicamarista, corresponde en consecuencia, que una de estas Cámaras, la de Diputados en el caso, proceda a iniciar el proceso declarativo a que se refiere el artículo 56 de la Constitución General de la República, derivándose del contenido de tal precepto la competencia jurídico - constitucional para que esta Cámara en el acto inicial del proceso señalado, emita la declaratoria de senadores electos en favor de aquellos ciudadanos que hayan obtenido la mayoría de los sufragios emitidos.

Todo lo anteriormente expuesto en cuanto a las razones de orden jurídico que sirven de base para fundamentar la competencia de este Cámara de Diputados, se encuentra corroborado con las disposiciones reglamentarias contenidas en las fracciones X y III de los artículo 18 y 110, respectivamente, de la Ley Electoral Federal, siendo de advertir además que, iniciado el proceso para la declaratoria a que se refiere el tantas veces mencionado artículo 56 constitucional por cuanto toca a esta Cámara, procede evitar en su oportunidad el expediente electoral relativo a la Cámara de Senadores para los efectos del artículo 60 de la propia Constitución Federal, es decir, para que este organismo legislativo en funciones de Colegio Electoral se avoque al estudio de la elección desde el punto de vista de su legalidad, toda vez que a esta H. Asamblea le compete exclusivamente la facultad de declarar la elección de senadores únicamente desde el punto de vista del cómputo de los votos.

En consecuencia, fundadas como lo están las facultades de esta Cámara de Diputados para proceder en el caso de la cuantificación de los sufragios emitidos por los ciudadanos del Distrito Federal,

sobre la base de los datos que arroja la documentación elaborada por la Comisión local Electoral, los Comités Distritales y donde se consideró necesario, las actas de escrutinio levantadas por los respectivos funcionarios de las casillas electorales, esta Comisión en acatamiento a vuestro mandato, examinó con toda minuciosidad la documentación correspondiente, en los términos ya precisados, a los 24 distritos electorales que comprende el Distrito Federal.

Con fecha 7 del corriente, los ciudadanos Abel Carlos Vicencio Tovar y Jorge Avila Blancas con la representación del Partido Acción Nacional y de sus candidatos a senadores propietarios y suplentes postulados en el Distrito Federal, presentaron escrito detallado las objeciones que a su juicio pueden hacerse a las operaciones de cómputo practicadas por los distintos organismos electorales a quienes la ley confiere expresamente esta facultad, esto es, funcionarios de casillas electorales, Comités Distritales y Comisión local Electoral.

Analizadas esta objeciones, la Comisión encuentra que solamente una de ellas podría afectar, en el caso de comprobarse, el resultado del cómputo total, y es la que se refiere a que en algunas actas de escrutinio aparecen cifras globales por planilla o por partido sin especificación de los nombre de los candidatos que obtuvieron los votos a que aquellos hace referencia. Respecto de las demás objeciones contenidas en el escrito mencionado vale indicar que por su naturaleza y en los términos en que se hacen valer, requerirían un juicio de calificación sobre la elección (validez o nulidad) el cual es ajeno a la competencia constitucional de esta Cámara de Diputados, por lo que se omitió el examen especifico de las mismas.

Por lo que atañe a la circunstancia ya apuntada de que existen en algunas actas de escrutinio cifras globales por planilla o por partido, esta Comisión revisó cuidadosamente todas y cada una de las actas de cómputo final levantadas por los Comités Distritales Electorales y encontró que en todos los casos en que los representantes de los diversos partidos políticos contendientes señalaron esa irregularidad, al propio Comité Electoral respectivo procedió a verificar el recuento de los votos emitidos, cuyo resultado quedó asentado en el acta de cómputo final, mismo que, consecuentemente, refleja con exactitud y fidelidad el sentido de la voluntad popular y la cuantía en la que se expresó respecto de cada uno de los candidatos.

A este propósito, la Comisión quiere reiterar que en la función que le fue conferida, se ajustó en todo al marco competencial que la Constitución Política le señala, órbita de la cual queda excluida la calificación de nulidad o validez de los votos emitidos, por cuanto dicha función corresponde, también en el ámbito constitucional al Senado de la República, en los términos que lo dispone el artículo 60 de nuestra Carta Magna.

Los partidos políticos nacionales registraron candidatos para senadores propietarios y suplentes, respectivamente, a los siguientes ciudadanos:

Partido Acción Nacional: propietarios, C. Javier Blanco Sánchez y doctor Raúl Velasco Zimbrón; suplentes, C. Enrique Michel Ruelas y C. Alfonso Ituarte Servín.

Partido Revolucionario Institucional: propietarios, arquitecto Luis González Aparicio y C. Jesús Yurén Aguilar; suplentes, doctor Renaldo Guzmán Orozco y licenciado Rodolfo Echeverría Alvarez.

Partido Popular Socialista: propietarios, C. Manuel Stephens García y C. Hilario Miramontes Estrada; suplentes, C. Abel Ramírez Moreno y C. Maximiliano León Murillo.

La Comisión que suscribe, hace notar que tanto de los resultados de escrutinio obtenidos en las casillas correspondientes a los 24 distritos del Distrito Federal, cuanto de los que arroja la computación de votos practicada en los 24 Comités Distritales Electorales el día 12 de julio último, así como de los resultados totales obtenidos durante la sesión de la Comisión Local Electoral verificada el día 19 del mismo mes de julio citado, se obtuvieron los siguientes cómputos:

Propietarios: C. Javier Blanco Sánchez, 373,557 votos; C. doctor Raúl Velasco Zimbrón, 355,566 votos; C. arquitecto Luis González Aparicio, 859,747 votos; C. Jesús Yurén Aguilar, 791,093 votos; C. Manuel Stephens García, 30,175 votos; C. Hilario Miramontes Estrada, 27,595 votos.

Suplentes: C. Enrique Michel Ruelas, 349,014 votos; C. Alfonso Ituarte Servín, 342,181 votos; C. doctor Renaldo Guzmán Orozco, 789,376 votos; C. licenciado Rodolfo Echeverría Alvarez, 775,538 votos; C. Abel Ramírez Moreno, 28,535 votos; C. Maximiliano León Murillo, 27,223 votos.

De las cifras presentadas, aparece que obtuvieron mayoría de votos como senadores propietarios por el Distrito Federal, los ciudadanos arquitecto Luis González Aparicio y Jesús Yurén Aguilar y como senadores suplentes, respectivamente, los ciudadanos doctor Renaldo Guzmán Orozco y licenciado Rodolfo Echeverría Alvarez.

De conformidad con los datos consignados en el cuerpo del dictamen y los preceptos legales invocados, esta Comisión se permite someter a la ilustre consideración de esta honorable Cámara de Diputados, los siguientes puntos de acuerdo:

Primero. Se declara que obtuvieron mayoría de votos emitidos para senadores de la República por el Distrito Federal, los ciudadanos arquitecto Luis González Aparicio y Jesús Yurén Aguilar, como propietarios y los ciudadanos doctor Renaldo Guzmán Orozco y licenciado Rodolfo Echeverría Alvarez como suplentes, respectivamente. (Aplausos.)

Segundo. Expídaselas a los ciudadanos mencionados las constancias relativas.

Tercero. Remítase el expediente respectivo al Senado de la República, para los efectos constitucionales correspondientes.

Sala de Sesiones de la Comisión Escrutadora de la Cámara de Diputados.

México, D. F., a 11 de septiembre de 1964.- Fluvio C. Vista Altamirano.- Miguel Covián Pérez.- Miguel Osorio Marbán."

Está a discusión el dictamen.

El C. Presidente: Se abre el registro de oradores. Tiene la palabra el diputado Antonio Rosillo, en contra del dictamen. Quiero advertir, antes de que inicie su primera intervención el orador, a las galerías, que deben guardar la compostura debida y no interrumpirlo, permitir que hagan con absoluta libertad uso de la palabra y expresen todo lo que

deseen; no deseamos de ninguna manera hacer desalojar las galerías por desordenes que se provocaran; me acojo a la cortesía y a la gentileza de quienes nos honran con su presencia en las galerías. Muchas gracias.

El C. Rosillo Pacheco, Antonio: Honorable Mesa Directiva; señores diputados: con motivo de los debates que se realizaron en este honorable recinto cuando esta Cámara estaba constituida en Colegio Electoral, algunos oradores reiteraron la idea de que a esta Legislatura le ha tocado vivir momentos trascendentales de la Historia de nuestro país: Al señalar que de su actuación va a depender que se afirmen los caminos ascendentes de nuestras instituciones democráticas. Por ello, señores, me permito exhortarlos a que la resolución definitiva que se emita sobre el punto a debate esté fincada sobre un pleno sentido de responsabilidad individual, de pleno sentido de responsabilidad individual de cada uno de los miembros de este Congreso.

Estoy perfectamente de acuerdo con el dictamen en cuanto que señala que la función de esta Cámara en el proceso electoral para senadores en el Distrito Federal se constriñe a una función fundamentalmente computadora. Pero justamente por lo mismo constituye también un último proceso antes de la calificación para realizar una sincera y auténtica depuración, purificación de ese proceso electoral.

En el dictamen se señala que en el escrito presentado de los candidatos a senadores por el Partido Acción Nacional se hicieron diversas objeciones y en las que el propio dictamen estima que vale para tomarse en cuenta únicamente aquella irregularidad que consistió en consignar las actas del escrutinio, el resultado de la votación, no por personas o candidatos, sino exclusivamente por planillas. Con todo respeto estimo que la H. Comisión estimó la importancia de otras violaciones que por su gravedad, que por su universidad afectan seriamente por el proceso, para los efectos de computación.

A este efecto brevemente me voy a permitir señalar el tipo de estas irregularidades y su alcance en el proceso electoral:

Primero. Sin que se cumpliera con lo establecido por el artículo 84 de la Ley Electoral Federal se recibió la votación de numerosos electores no comprendidos en la excepción de los incisos a) y b) del artículo 84 de la Ley Electoral. Esto motivó que en el 75% de las actas se anotaron un número de 71 803 votantes fuera de padrón.

Segundo. En 851 actas finales de escrutinio, es decir, en algo más de la quinta parte de la documentación electoral se anota que se encontraron en las ánforas más boletas de votación que el número de electores que votaron. Esto origina una diferencia de 40,943 boletas más que los electores que votaron en las mismas casillas.

Tercero. En otras 588 actas finales de escrutinio, es decir, alguno más del 15% de la documentación oficial, se indica que en las ánforas aparecieron menos boletas de votación que el número de electores. La diferencia de estas boletas faltantes es de 30,076. En un 25% de las actas finales de escrutinio adolecen de errores y omisiones que pudieron y debieron haber sido corregidas en las juntas computadoras distritales con el fin de que tanto el cómputo general que efectuaban la Comisión Local Electoral como es esta H. Cámara de Diputados se basará en datos correctos, pero esta corrección no se quiso realizar.

Así, en 727 actas, por ejemplo, se encuentran, entre otras, las siguientes comisiones y errores: no se indica el número de boletas recibidas, inutilizadas, en el ánfora, ni el número de electores que votaron conforme al padrón, o bien sólo se indican algunos de estos datos fundamentales de juicio, se anotan cómputos globales, omitiendo el nombre o nombres de candidatos propietarios o suplentes; se formulan cómputos por planillas, cambiando a los candidatos, de propietarios a suplentes; o de suplentes a propietarios. Asimismo se anotan cómputos por partido y no por candidatos; en otros casos se omite el nombre de los candidatos; en otros casos se omite el nombre de los candidatos y la votación correspondiente.

En un 90% de las actas finales de escrutinio se omite indicar el número de boletas o votos anulados, contrariamente a lo que establece el artículo 94 de la Ley Federal Electoral. Este aspecto de omisiones es gravemente perjudicial para un cómputo correcto, sobre todo en la elección de senadores, ya que los electores, ahora como nunca, hicieron distingos en su elección de candidatos y su voluntad fue frustrada por la ignorancia de algunos funcionarios de casillas que creyeron incompatible la elección de candidatos postulados por diferentes partidos.

En sólo 266 actas de escrutinio se indica el número de boletas o de votos no especificados que se anularon. En un 7% de actas de escrutinio se indica que los cómputos correspondientes a 2 o más casillas y en algunos casos de muy diversas secciones electorales sin indicar la votación correspondiente a cada una de ellas ni al número de boletas recibidas inutilizados, encontrándose en el ánfora y en el de electores que votaron. Es igualmente objetivo el error que implica el que las boletas recibidas con el número de boletas inutilizas y el que se encontraron en las ánforas no coincidía, cuando necesariamente deberían de compaginar; en este aspecto el 90% de las actas es muy elocuente.

Señores diputados, esta variedad de irregularidades afecta no a un número minoritario de casillas, sino que en una forma o en otra afecta prácticamente a todas las casillas del distrito.

En cuanto a la prueba de estas irregularidades, debe estimarse que están moral y legalmente comprobadas con elementos de convicción que hacen prueba plena, porque la demostración de estas graves irregularidades no se funda en situaciones de presunción, sino en el análisis objetivo de las mismas actas de escrutinio que se levantaron en todas las casillas electorales. A disposición de los señores diputados tenemos a la vista las actas de todas las casillas de este distrito.

La conclusión de esta universal, de esta gran variedad de irregularidades que afecta prácticamente a todo el proceso, es que el resultado de la elección es confuso; no existen fundamentos para establecer un elemento de convicción para atribuir a determinada planilla mayoría de votos y, consecuentemente, para hacer la declaración a que se refiere el artículo 56 constitucional.

En tales circunstancias, la diputación del Partido Acción Nacional se permite hacer una contraposición a la que se hace en el dictamen a que se acaba de dar lectura, en los siguientes términos:

"Honorable Cámara de Diputados: Los suscritos diputados federales en ejercicio, ante esta H. Cámara atentamente exponen:

I. Conforme a los artículos 56 de la Constitución y 110 fracción III de la Ley Electoral Federal, corresponde a esta Cámara hacer la declaratoria de senadores electos por el Distrito Federal para la Cámara de Senadores;

II. Ello supone la depuración del proceso electoral que permita a la colegisladora realizar la calificación definitiva en la elección de senadores en el Distrito Federal.

En efecto, la Ley Electoral Federal establece una secuela que se desarrolla:

a) El mismo domingo de las elecciones, en las casillas, al hacer el escrutinio conforme a los artículos 93 y 94 que indican cuáles votos se cuentan y cuáles no.

b) El domingo siguiente a las elecciones en los Comités Distritales que realizan el cómputo conforme a los artículos 104 y 105 que indican cuáles paquetes se computan y cuáles dejan de computarse.

c) El cómputo general que se realiza en las comisiones locales electorales.

d) La revisión que en cada caso efectúa la Legislatura local, y

e) La calificación que hace en definitiva la Cámara de Senadores;

III. Corresponde, pues, a esta Cámara, revisar el proceso para la elección de senadores en el Distrito Federal, remitiendo el expediente al Senado para su calificación definitiva.

Por lo que hace al examen del expediente electoral, los candidatos a senadores postulados por este Partido Acción Nacional, señores doctor Raúl Velasco Zimbrón, licenciado Javier Blanco Sánchez, licenciado Enrique Michel Ruelas y señor Alfonso Ituarte Servín, se dirigieron a esta Cámara por memorial de fecha 2 del actual indicando las graves irregularidades cometidas en el proceso electoral y de las cuales esta Asamblea debe ser informada por la Comisión Escrutadora; posteriormente con fecha 7 del actual, suscrito por los CC. diputado, licenciado Abel Carlos Vicencio Tovar y licenciado Jorge Avila Blancas, se presentó a la Comisión Escrutadora memorial detallando las graves irregularidades a que se ha venido aludiendo y presentando las pruebas correspondientes y que impiden hacer la declaratoria a que aluden los artículos 56 de la Constitución y 110 fracción III de la Ley Electoral Federal, y

IV. En consecuencia, a esta H. Cámara atentamente solicitamos, se abstenga de hacer la declaración de senadores electos por el Distrito Federal y remita el expediente a la H. Cámara de Senadores para que resuelva las dudas suscitadas y califique en definitiva las elecciones para senadores, celebradas en el Distrito Federal el día 5 de julio del presente año.

Salón de Sesiones a 11 de septiembre de 1964.- Adolfo Christlieb Ibarrola.- Luis Manuel Aranda Torres.- Jorge Avila Blancas.- Ricardo Chaurand Concha.- Federico Estrada Varela.- Jorge Garabito Martínez.- Jesús Hernández Díaz.- Francisco Quiroga.- Pedro Reyes Velázquez.- Antonio Rosillo Pacheco.- J. Guadalupe Silva.- Abel Carlos Vicencio Tovar." En tal concepto, me permito presentar formalmente esta contraproposición y hacer entrega de la misma al señor Secretario de la Mesa Directiva.

El C. secretario González Sáenz, Leopoldo: Honorable Asamblea: Como el diputado que ha hecho uso de la palabra en contra del dictamen ha formulado una proposición concreta, por acuerdo de la Presidencia la Secretaría consulta a la Asamblea, en votación económica, si está de acuerdo en que esa proposición se admita a discusión. Los que estén de acuerdo en que se admita a discusión sírvanse manifestarlo levantando la mano. Desechada.

El C. Presidente: Tiene la palabra el diputado Miguel Covián Pérez.

El C. Covián Pérez, Miguel: Señor Presidente, Honorable Asamblea: Me ha causado la impresión el compañero diputado, o bien piensa que nosotros no conocemos la Ley Electoral o bien que su partido no conoce la Ley Electoral.

Por otra parte, se nota claramente que los términos del dictamen no fueron escuchados con la debida atención, porque en la intervención del diputado Rosillo se reiteran exactamente los mismos argumentos que fueron presentados ante la Comisión que presentó el dictamen que está a discusión, en los diversos escritos de instancia que hicieron sus candidatos a senadores y dos diputados de su partido, en representación de dichos candidatos.

En el dictamen claramente se establece cuál es la función de la Cámara de Diputados, una función de cuantificar votos, de acuerdo con las distintas etapas de computación que integran el proceso electoral y se dice, haciendo mención al escrito en que se resumen todas las objeciones de los candidatos del Partido Acción Nacional, que de esas objeciones solamente una fue examinada por la propia Comisión, en virtud de que las otras implicarían un juicio de calificación que es ajeno a la competencia de la Comisión y consecuentemente de la Cámara.

Y viene a reiterarnos el diputado Rosillo, a nombre de su partido, las mismas objeciones, pidiendo que se presenten a la consideración de la Asamblea, y vamos a darle gusto para demostrar que efectivamente ninguna de esas obligaciones podrían haber sido examinadas por la Comisión que presentó el dictamen, porque se hubiera salido de la esfera de sus atribuciones y hubiera entrado a la calificación de la legalidad o de la validez de la elección, invadiendo la esfera de las atribuciones y hubiera entrado a la calificación de la legalidad o de la validez de la elección, invadiendo la esfera de las atribuciones del Colegio Electoral del Senado de la República.

Nos reiteran que una de las objeciones consiste en que se recibió la votación de electores en contravención a lo dispuesto por el artículo 84 de la Ley Electoral. Si así hubiera sido, cuestión que no pudimos ni debemos nosotros examinar, eso hubiera afectado al proceso electoral en sí y en caso de ser demostrada esa irregularidad, en los términos graves en que se afirma ocurrió, afectaría la validez de la elección, afectaría el proceso electoral en una cuestión ajena a la competencia de esta Cámara de Diputados.

No es pues, la objeción que pueda ser examinada por la Comisión que presenta el dictamen. Se dice también, que en algunas de las actas se encuentran más boletas que número de votantes.

Igualmente esto se refiere a una irregularidad que en caso de existir sería motivo de una calificación de validez o de nulidad, pero que no afecta en nada el proceso en sí, de computar los votos, buenos o malos, porque la comisión y la Cámara de Diputados no están considerando si los votos que aparecen consignados en los distintos documentos que sirven como base para el propio cómputo, son votos buenos o malos. Simplemente se concreta a computarlos.

Ya el Colegio Electoral, en la Cámara de Senadores, en la esfera de sus atribuciones, entrará al examen de si esa irregularidad señalada, en el sentido de que hay mayor número de boletas que de votantes, o a la inversa, que también señalan como objeción total, afectan en términos graves el propio Colegio Electoral, y consecuentemente debe anularse la elección o debe anularse la votación en algunas de las casillas.

Pero esta consideración y este examen, insisto una vez más, corresponde a la esfera de atribuciones del Colegio Electoral de la Cámara de Senadores; y así, todas y cada una de las objeciones que han sido reiteradas por el diputado Rosillo, tienen exactamente la misma naturaleza. Y como tría escritas sus objeciones, como una reiteración, insiste en una que él mismo declaró y convino en que la Comisión sí había tomado en cuenta; aquélla que se refiere a que en algunas actas de escrutinio aparecen consignados los votos no por persona sino por planilla o por partido. Esta sí fue efectivamente una objeción que consideramos con todo detenimiento y con toda minuciosidad. Para ello examinamos la documentación elaborada por los distintos organismos que han venido participando en el proceso de computación de los votos.

Pero, ¿cuál debe ser el procedimiento que siga la Comisión y la propia Cámara de Diputados para examinar esta cuestión? ¿Empezar por el examen de todas y cada una de las casillas, como lo quería el PAN? o empezar en sentido inverso como lo aconseja un principio elemental de económico procesal.

Empezamos por el examen del acta de cómputo general levantada por la Comisión Local Electoral, y en donde encontramos que era necesaria una mayor información, acudimos a las actas elaboradas por cada uno de los comités distritales electorales.

Y en donde lo consideramos necesario, acudimos al examen de las actas de escrutinio de las casillas.

Ahora bien, el resultado fue el siguiente: de las objeciones relativas a que en algunas casillas aparecen computados los votos por planilla o por partido, y no por candidato, revisadas minuciosamente todas y cada una de las actas de los comités distritales electorales, nos encontramos con que en todos los casos en que se encontró durante la diligencia de cómputo efectuada el 13 de julio... Aquí debo recordar a todos ustedes que en esta elección general el cómputo para diputados se hizo el 12 de julio, el cómputo para senadores, el 13, y el cómputo para Presidente de la República el día 14. Pues bien, en las actas levantadas el 13 de julio, nos encontramos con que en todos casos en que se señaló que en una casilla se había hecho ese cómputo global por partido o por planilla, se repitió el escrutinio en la propia diligencia de cómputo del Comité Distrital Electoral.

Y aquí tenemos los datos concretos que pueden ser inclusive comparados con las casillas que mencionan en sus diversos escritos los candidatos del PAN y sus representantes.

Dicen, por ejemplo, en su escrito: que en la casilla número 118 del segundo distrito, ocurrió esa irregularidad. Hago la observación, por cierto, porque me parece muy importante, que en ese segundo distrito el presidente del Comité Distrital que fungió durante todo el proceso electoral, fue una persona propuesta por el PAN; lo mismo ocurrió en el 23 distrito, en donde también el presidente del Comité Distrital Electoral fue persona propuesta por el propio Partido Acción Nacional.

Sin embargo, ellos objetan lo actuado en presencia de esas personas que se supone fueron propuestas por ellos, por ser adictos a sus intereses. Pues bien, veamos lo que ocurrió en la casilla número 118: al margen de la tabla se encuentra una anotación que dice: "se repitió el escrutinio". Lo mismo en relación con la casilla número 32 del propio segundo distrito: "se repitió el escrutinio". Pido a la Secretaría se sirva dar fe de que en esa documentación aparece esa anotación.

El C. secretario González Sáenz, Leopoldo: Ciertamente, en la casilla número 32 trae la anotación marginal de que "se repitió el escrutinio".

El C. Covián Pérez, Miguel: Y no quiero cansar a esta Asamblea detallando todos y cada uno de los casos en que se hizo esa repetición de la operación de escrutinio y de recuento; solamente quiero llamar su atención a este respecto: ¿en qué basan sus objeciones los candidatos y los representantes del Partido Acción Nacional? En la documentación que se elaboró en las casillas electorales: encuentran que algunas de esas actas elaboradas en las casillas electorales, contienen defectos, han sido erróneamente confeccionadas, y sin averiguar si esos errores o esos defectos fueron corregidos por los órganos superiores jerárquicamente dentro del proceso electoral, quieren impresionar a la opinión pública nacional haciendo aparecer que hubo gravísimas irregularidades, y en un volumen tal dentro de la elección de senadores de todo el Distrito Federal, que no es posible tener la impresión exacta y verídica de cuál fue el resultado de los votos emitidos.

Queda aquí demostrado que ellos, o pensaron que nosotros íbamos a actuar bajo la presión de lo que constantemente nos pidieron durante las entrevistas que tuvieron con la propia Comisión, y no íbamos a tener ya un criterio definido acerca de cuáles eran nuestras funciones y la forma de llevarlas a cabo para actuar con estricta justicia y con estricto apego a las disposiciones de la ley, o bien pensaron que bastaba con impresionar a través de esa presentación de un sinnúmero de objeciones que no existen en la realidad, para que cambiara el sentido de la voluntad popular, expresada en esa documentación, examinada por la Comisión que presenta el dictamen.

Resumiendo nuestros puntos de vista, de las objeciones presentadas por el Partido Acción Nacional, solamente una debía ser examinada y se examinó por la Comisión Escrutadora, porque era la única que estaba dentro de su esfera de competencia; las demás corresponden a la esfera de competencia del Colegio Electoral de la Cámara de Senadores. Por

cuanto a ese tipo de objeciones que sí fueron examinadas, quedó demostrado, como lo dice el propio dictamen, que en todos los casos en que las actas estaban incorrectamente confeccionadas en cuanto a las cifras de votos y que se había expresado globalmente por partido o por planilla y no por candidato, se hizo la corrección dentro de los escrutinios y recuentos de los Comités Distritales Electorales, siempre que fue pedido así por los representantes de los partidos. Eso explica por qué razón en todas esas actas de los Comités Distritales Electorales aparecen las firmas de conformidad de los representantes del Partido Acción Nacional.

Ahora bien: hubo un argumento que no fue presentado durante las pláticas sostenidas frente a la Comisión, argumento que consiste en lo siguiente: una firma, se nos dijo, no convalida las irregularidades a la ley no invalidan a la Ley. El planteamiento debe ser el inverso: se está operando, dentro del proceso electoral, de acuerdo con una de las instituciones jurídicas más antiguas, y que deben ser las más respetables y las más respetadas, el principio de la representación, los actos del representante, los actos del mandante obligan al mandatario, y esos actos implican, cuando implican consentimiento, el consentimiento que se está expresando es el consentimiento del mandatario. De lo contrario, sería tanto como acusar de negligencia a los representantes que el Partido Acción Nacional presentó en todos y cada uno de los Comités Distritales Electorales, y si todos ellos quedaron conformes con el procedimiento de computación que se llevó a cabo, porque se corrigieron los defectos de las actas de escrutinio que ellos mismos señalaron, no cabe entonces duda de que quienes están obrando en estos momentos con toda mala fe son los representantes que ahora presentan ante esta tribuna los candidatos del PAN.

Queda, pues, perfectamente establecido cuál es el criterio de la Comisión Dictaminadora. Las objeciones no deben ser examinadas por esta Cámara de Diputados, porque implican un juicio de calificación que es de la competencia de la Cámara de Senadores erigida en Colegio Electoral, y por cuanto a la única objeción que sí pudo afectar la computación, cae por tierra al haber sido corregidos esos errores dentro del procedimiento llevado a cabo en todos y cada uno de los Comités Distritales en el Distrito Federal.

En conclusión, la Comisión que suscribe el dictamen pide a vuestra soberanía que vote favorablemente a él. (Aplausos.)

El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano Jorge Garabito.

El C. Garabito, Jorge: Señor Presidente, señores diputados: antes de referirme al dictamen, debo protestar por el juicio de valor temerario, imputado de mala fe por el orador que me antecede.

No hubo del Partido Acción Nacional proposición alguna a la Comisión Federal Electoral, porque ustedes bien lo saben, porque conocen la Ley Electoral, que ante la Comisión Federal Electoral no hay proposición de partido para el nombramiento de los funcionarios que ésta erige. En consecuencia, no hubo proposición de Acción Nacional para el nombramiento de los presidentes de los Comités Distritales. Segundo y decimotercero. Lo asienta el orador; pero esta afirmación es temeraria, porque supone que en la designación o en la proposición de los funcionarios puede existir un interés que se aparte de la pureza de las elecciones.

Puede ser que en la proposición realizada por el Revolucionario Institucional respecto a los presidentes de casillas, secretarios y demás funcionarios de las casillas, ellos tengan esta clase de interés. Acción Nacional siempre ha propuesto por la pureza de las elecciones, y en consecuencia muchas veces lo hemos podido demostrar, hemos propuesto, para funcionarios de casillas, personas que no son miembros de Acción Nacional; solamente nos basta con que sean ciudadanos honestos.

Entrando al dictamen, estoy totalmente de acuerdo con los razonamientos que el dictamen hace para fundar la competencia de esta Cámara, pero quiero insistir un poco más; quiero ir un poco más a fondo en lo del dictamen. Se trata de las elecciones de senadores, de la constitución del Senado de la República, que tiene una función propia y específica, diferente de la de esta Cámara.

Al Senado van dos representantes de cada entidad federativa, incluyendo al Distrito Federal. No van al Senado representantes de los Territorios, porque los Territorios carecen de soberanía. Son dos representantes por cada entidad soberana. Aquí sí tenemos representantes de los Territorios, porque nosotros representamos al pueblo, y los representantes de los Territorios forman parte integrante de la Cámara de Diputados.

Pero en el Senado solamente se representa la soberanía de las entidades que concurren al pacto federal; pero el Distrito Federal no ejerce su soberanía.

El Distrito Federal tiene una situación particular que nos debe hacer más cautos, más prudentes.

El Distrito Federal, siendo una entidad soberana, porque es un Estado, el Estado del Valle de México, ha retraído su soberanía, para que aquí se asienten los Poderes Federales. Esta situación especial nos hace ver en el Distrito Federal una disminución de su soberanía en beneficio del pacto federal.

Si en este momento los Poderes Federales cambiaran de asiento, el Distrito Federal reasumiría su soberanía, adquiriría su denominación y tendríamos que darle legislatura local.

Entonces, nosotros estamos supliendo la Legislatura local que no existe en el Distrito Federal; estamos ejerciendo una función de suplencia que nos debe hacer más prudentes en el uso de estas funciones.

En segundo lugar, la función que nos compete ahora no es una función política: es una función técnica.

Tenemos que establecer muy claramente en nuestras conciencias esta diferencia que es fundamental.

Cuando en el Colegio Electoral nosotros examinamos los paquetes de cada distrito, lo hacíamos con un criterio político; tratábamos de resolver las dudas, de resolver las objeciones que había en cada expediente, de un lugar más allá de las objeciones, más allá de las irregularidades, más allá de las violaciones cometidas al proceso electoral, de las violaciones cometidas a la ley; investigábamos cuál era la voluntad del pueblo, y en esta interpretación basábamos nuestros argumentos. Esto le compete ahora al Senado.

A nosotros solamente nos corresponde una función meramente técnica. En la depuración del proceso electoral que se inicia el domingo de las elecciones, en las casillas y luego en los Comités Distritales y luego en las juntas electorales. Ahora nos compete un paso más, en la depuración, una función técnica de computación. ¿Y qué tenemos de elementos para realizar esta labor, si no documentos equivocados?. Documentos que contienen errores, documentos que contienen falsedades, documentos que no se ajustan a la realidad, documentos que no representan la realidad expresada por el pueblo de México el día de las elecciones. Investigar esta realidad le corresponde al Senado, no a nosotros.

Examinen las actas de las casillas, y el 90% de las actas contienen errores; y no es posible, señores diputados, realizar una labor técnica de computación sobre documentos equivocados. Si a un contador le entregan una serie de documentos con cantidades distintas en número y letras, ese contador no podrá sacar la suma correspondiente porque no hay base, y nosotros nos encontramos en esa misma situación; lo único que podemos decir, a la única conclusión que podemos llegar, es decirle al Senado: aquí está esta documentación confusa, llena de errores, llena de equivocaciones; analízala ve cuál es la voluntad popular. A nosotros no nos corresponde.

Que hay equivocaciones en las actas, está reconocido incluso por la Comisión Dictaminadora y, señores diputados; nosotros bien sabemos que de una verdad unida a otra podemos sacar una tercera desconocida; pero de un error sumado a otro error, jamás podemos obtener un resultado verdadero.

La Comisión acepta que la función de esta Cámara es de computación y reconoce que no computó una sola boleta; que se basa exclusivamente en la última acta que tuvo a la vista; dice que tomó en cuenta la objeción que le pareció digna de tomarse en cuenta, de que en algunas casillas se computaron globalmente y por planillas los votos emitidos a favor de los candidatos y no personalmente que se tomó en cuenta, pero no dice en qué forma, cómo se hizo este cómputo; no lo aclara, se dice que se toma en cuenta la objeción y se acepta el cómputo ¿Cómo es posible computar actas que no designan el número individual de cada candidato sino globalmente, por planilla? ¿ Cómo es posible computar actas de donde se juntan a la vez varias casillas para un computo global? ¿ Cómo es posible computar actas en donde claramente se está estableciendo que hubo más votos depositados que las boletas entregadas o que los volantes que se inscribieron en la lista del padrón electoral? ¿ Cómo es posible sumar toda esta serie de errores para llegar a una resolución clara?

¿ Evidentemente que no es posible hacerlo?

El 90% de las actas contienen errores, esto nos da idea de la confusión que existe en este paquete electoral; el 90% y allí están las actas; quien quiera revisarlas agarre cualesquiera y encontrará los errores que nosotros hemos señalado. (Desorden en las galerías.)

El C. Presidente: Guarden silencio o nos veremos precisados a desalojar las galerías; no deseamos hacerlo de ninguna manera.

El C. Garabito Martínez, Jorge (continúa): Una referencia expresa a la argumentación de la Comisión respecto a las firmas de los representantes, no es descuido de los representantes, muy claramente lo dijo la Comisión Federal Electoral, las firmas de los representantes irán sin perjuicio de las protestas, las firmas de los representantes atestiguan el hecho realizado: si en una acta se dice que 600 votantes depositaron 800 votos, la firma del representante de Acción Nacional quiere decir que esos 800 votos son válidos, quiere decir que hay 800 votos y que fueron 600 las personas que se presentaron a votar, es un testimonio de hechos, a nosotros no nos corresponde ver si es posible tomar estos documentos en cuenta o si no es posible computarlos.

Empecé haciendo una referencia a las funciones que nos competen como órgano técnico, dejando la calificación y la estimación política a la colegisladora para que emita su juicio final. Y quiero terminar con una reflexión sobre la obligación triple que nos corresponde ahora respecto a la pureza del sufragio.

La pureza del sufragio es obligación por igual del Gobierno, de los partidos políticos y de los ciudadanos. Es responsabilidad del Gobierno y nosotros somos gobierno ; el Gobierno reside en esta Cámara, aquí está el asiento de la autoridad, somos responsables de la pureza del sufragio y, además, venimos a esta Cámara porque somos militantes de un partido político, todos y cada uno de nosotros hemos militado en un partido político, y es responsabilidad nuestra como militantes de los partidos políticos a que pertenecemos, vigilar la pureza del sufragio y como ciudadanos que somos en el ejercicio más eminente de nuestros derechos, puesto que somos diputados, representantes del pueblo, como ciudadanos somos los más responsables de que el sufragio sea depurado, de que la pureza del sufragio sea limpio no podemos decir que haya sido limpia la designación de las personas que indica el dictamen, cuando un 90% de los documentos están equivocados. No podemos aseverar tal cosa, lo único que podemos hacer es lo que pido que hagamos; es decir, aquí señores senadores están los documentos de la votación, no podemos emitir ningún juicio, no podemos hacer ninguna cuenta, examínalos y di tu última palabra.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Osorio Marbán Miguel.

El C. Osorio Marbán, Miguel: Señor Presidente: El dictamen que ha presentado la Comisión encargada por vuestra soberanía, no ha sido en realidad rebatido en su fondo por los oradores que han hablado en contra del mismo. La Cámara de Diputados cuando ha entregado la responsabilidad a una comisión, es porque está cierta que la misma debe de delimitar con toda claridad la esfera de la competencia de este honorable Congreso.

Basados en esta actitud, los comisionados estudiamos detenidamente, escuchamos las objeciones presentadas una a una y no hemos negado de ninguna manera a los candidatos de la oposición que se sientan con derecho, con facultad de audiencia, que deben de presentarse en el Senado de la República, para hacerse escuchar ante ese órgano como Colegio Electoral.

Por lo mismo, dado que en términos generales se está de acuerdo con el dictamen, puesto que no se ha rebatido en el fondo, nosotros pedimos a esta honorable Representación sea aprobado el dictamen en los términos en que está redactado.

El C. Presidente: Tiene la palabra el diputado Hernández Díaz, en contra del dictamen.

El C. Hernández Díaz, Jesús: La decisión que hoy vamos a tomar en un sentido o en el contrario, tiene un especial interés político y social para el pueblo de México ¿Queremos ciertamente dar vida y vigor a las instituciones democráticas de México? ¿Queremos renovar la confianza de los trabajadores mexicanos en sus organizaciones profesionales? ¿Queremos parar en seco el descrédito que sufren los organismos propietarios, provocados por la liga que tienen con los que controlan los puestos de mando del movimiento obrero mexicano? ¿Queremos que los sindicatos sirvan a los verdaderos y justos intereses de los trabajadores de México y que el seno de la organización obrera haya verdadera libertad, independencia y auténtica democracia?

¿Queremos que los trabajadores de México sepan y sientan que ha llegado a su fin la etapa de la irresponsable dictadura ejercida por los líderes millonarios que frecuentemente se coluden con patrones injustos y que venden los intereses del proletariado de México?

Tiene especial trascendencia. Hace días, el martes, para no ir muy lejos, el camarada Secretario de la Gran Comisión, decía, afirmaba desde una tribuna, que era indispensable, que era retrasado, que era obsoleto... (desorden en las galerías) el pensar que un congreso se integrara por los hombres de un solo partido, y yo pregunto, señores diputados: ¿esto está bien, esto está bien sólo para la Cámara de Diputados? ¿Qué, no también el Senado debe abrirse a la oposición para que se oiga la voz del pueblo en el propio Senado...? (Desorden en las galerías y aplausos.) ¿Qué, 750,000 votos que el pueblo de México depositó el 5 de julio por la planilla de mi partido, no representa una considerable opinión pública a través de su voto? Si 750,000 votos no representan una considerable opinión del pueblo de México, yo pregunto, diputados, ¿que representan los compañeros del Partido Popular Socialista, que juntos todos los candidatos de toda la República, apenas llegaron a 125,000 ? votos¿ En el Distrito Federal mi partido logró cerca de 750,000 votos... (Desorden en las galerías y aplausos.)

El C. Presidente: Silencio, silencio. Quiero advertir a las galerías que si no guardan la compostura debida, nos veremos en la necesidad de solicitar a la autoridad que los desalojen. Pido silencio y que permitan al orador expresarse con toda libertad.

El C. Hernández Díaz Jesús (Continuando): Yo sé que estoy hablando, que estoy hablando con los trabajadores de México. Yo soy trabajador, maestro de secundaría, trabajador en la enseñanza. Ni a mi, ni a las gentes de mi partido se les va a poder decir que estamos sirviendo a los peores intereses de la burguesía mexicana. No, nosotros estamos levantando la voz por los trabajadores que no están en las galerías; los trabajadores están trabajando para el bien de México y de sus gentes...(Desorden en las galerías y aplausos.)

Yo siento, yo siento con una profundidad, que quienes me conocen, aunque estén en trincheras de enfrente, saben que es sincera; yo siento que por la comisión justamente antecediendo en la palabra, haya hablado el compañero Osorio Marbán, hasta hace poco líder juvenil del PRI.

Yo leí varios de sus discursos, no todos porque no tengo tanto aguante, pero sí algunos...(Desorden en las galerías y aplausos.)

Sí, algunos en los que desde la jefatura del sector juvenil del PRI afirmaba que era indispensable luchar contra los líderes que han traicionado al movimiento obrero, que lo han parado en seco; líderes que se han despreocupado de la defensa de los verdaderos intereses de los trabajadores.

Por ejemplo, acaba de pasar la repartición de utilidades para los trabajadores y, señores, no se ha levantado la voz de movimiento obrero para decir que en muchas fábricas, que en muchas empresas, se ha burlado la repartición de utilidades; que se les ha dado a los trabajadores de México una infeliz migaja.

Esto, señores, si nosotros, al acordar aquí que estamos conformes con el dictamen de la Comisión; si nosotros le damos patente de corso a los señores de la planilla PRIISTA, los trabajadores de México nos van ha tomar cuentas.

No pasara mucho tiempo por que les hemos cerrado de golpe la posibilidad de liberación; les hemos cerrado de golpe la posibilidad de que se purifique el movimiento obrero en México. Que salgan del movimiento obrero de aquí, quienes ya no tienen nada que hacer porque ahí, porque son millonarios ya, miembros de la burguesía más retrasada, más liberal, más anquilosada.

Esto querrá decir, si nosotros apoyamos el dictamen como viene.

Debemos todos los hombres de todos los partidos, si ciertamente queremos la democracia en México, no como una frase para un lema electoral, sino lo sentimos profundamente, si es convicción nuestra el hacer en México la justicia social verdadera, el que haya en los sindicatos verdadera y auténtica democracia. Que los líderes que llegan a las secretarías generales de los sindicatos no vayan a terminar, después de una elección bien hecha, en la Penitenciaria. No sino que estén en los puestos que los propios trabajadores de México les han dado. Que no propiciemos a quienes han traicionado al movimiento obrero con que sigan seis largos años sirviendo a los peores intereses, a los intereses que sirve Fidel Velázquez, entre otros.

El C. Presidente: Quiero hacer una última advertencia a las galerías. La Cámara integra una Asamblea respetable para tratar con seriedad los problemas de interés nacional, y por última vez se les avisa a las galerías guardar silencio o serán desalojadas. Se les ruega mayor cordura.

El C. Hernández Díaz, Jesús (continúa): Este es el sentido de nuestra intervención en esta Cámara, en esta ocasión. Yo sé que no es Jesús Yurén, que no es Fidel Velázquez, que no es Sánchez Madariaga, que no son los demás líderes y sublideres de la CTM, especialmente, los absolutos culpables de esta situación. Ya abra oportunidad más adelante de decir quiénes son los verdaderos culpables de este emporcamiento del movimiento obrero de México.

Aquí, por fortuna, en la Cámara está, y habrá manera de hablar con la máxima claridad, porque yo siento, señores diputados, que ha eso he venido a la Cámara, la gente, el pueblo que votó por mí, el pueblo que votó por los candidatos de la oposición democrática; venimos a eso, a decir nuestras más profundas convicciones; no a que se hagan falsos monigotes para

que se nos ataque. No, ustedes conocerán, como lo han hecho las demás Cámaras de Diputados en las otras Legislaturas, cuál es la verdadera posición de Acción Nacional. No somos ni un partido reaccionario ni un partido retrasado ni un partido que se quedó como mujer vistiendo santos y viendo hacia el pasado. Queremos democracia auténtica, pero real, verdadera; queremos la justicia para el trabajador de México, tan sufrido y tan necesitado que está sintiendo sobre él la losa dura, la losa pesada de líderes que se han enriquecido, coludidos unas veces con el Estado, otras, las más, con los patrones injustos que todavía subsisten en México, y que es indispensable liquidar para que México se encamine hacia la conquista de una verdadera justicia social.

Por eso, yo pido, señores diputados, que se rechace el acuerdo como lo presenta la Comisión escrutadora, y se pase el asunto al Senado para que ahí en el Senado, con plenitud, si es posible, los compañeros nuestros representantes de AN, vayan a discutir su caso, pero que esta Cámara no salga con el baldón de haber dado un nuevo espaldarazo a un líder que va a seis años ahí a la Cámara de Senadores a hacer lo que hizo el otro, a no ir a las sesiones, a no estar presente en la discusión de los problemas de su clase, a no estar presente en la discusión de los graves problemas de México. Esto es lo que nosotros queremos.

Respecto al otro señor de la Fórmula, señores, realmente creo que sólo en su casa lo deben conocer; y yo que conocí al hermano, a Enrique González Aparicio, que era el inteligente de la familia, creo que esta fue la única razón por la cual lo propusieron en la planilla priísta. Muchas gracias.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Pérez Ríos, en pro del dictamen.

El C. Pérez Ríos, Francisco: El señor diputado Garabito pidió que en la resolución de este caso, hiciéramos uso de la más estricta legalidad, y al pedirlo, aconsejaba a lo señores diputados que nos saliéramos de la Constitución de México, la Constitución que es norma de la República Mexicana.

(Aplausos de las galerías.)

Hay un axioma jurídico indiscutible y definitivo; y tenemos que partir de principios jurídicos para resolver este problema; por lo que hace a lo que planteó el compañero diputado Delegado, oportunamente le vamos a dar cabal contestación.

Tenemos que aceptar que uno de los principios que determina el articulado de nuestra Carta Magna, es el de las facultades expresas que consisten en que los órganos del Poder Público solamente pueden hacer lo que les permite la ley, a diferencia de los ciudadanos, que pueden hacer lo que la ley no les prohibe, en virtud de lo cual la Constitución, que es órgano de la soberanía nacional y popular, distribuye competencias a los órganos de Estado y les señala sus limitaciones.

Ahora bien, nuestra Constitución, en su artículo 60, claramente especifica: "Cada una de las Cámaras calificará la elección de sus miembros y resolverá las dudas que hubiese sobre ellas." Ello quiere decir, que expresamente está asignado a cada Cámara la resolución del problema electoral de sus integrantes: a la de diputados, y a la de Senadores, la de los senadores, señor Garabito.

(Aplausos.)

A mayor abundancia, el artículo 128 de la Ley Electoral Federal, consecuente con el mandamiento constitucional, señala expresamente que la Cámara de Senadores "calificara", señor Garabito, "la elección de sus miembros y sus resoluciones serán definitivas", concediendo a la Cámara de Diputados, en el artículo 110, únicamente la facultad de declarar, en le elección de senadores, la mayoría de votos emitidos. Solamente en la elección del señor Presidente de la República, el artículo 126 de la Ley Electoral confiere a esta Cámara las dos facultades: la de hacer el cómputo y dar una resolución y de ver la legalidad o ilegalidad de la elección, pero no así en la de senadores.

La Cámara de Diputados, conforme a la Ley Electoral, conforme a la Constitución, tiene, simple y sencillamente que efectuar el cómputo conforme a la documentación recibida y mandarla al Colegio Electoral de la Cámara de Senadores para su resolución.

Esta discusión, señores diputados del PAN, no es nueva: se ha verificado tres veces en esta Cámara y las tres con el mismo resultado: ha quedado aclarada perfectamente bien, a satisfacción de diputados de otras legislaturas, de su partido. Aquí mismo, en esta tribuna, el señor licenciado Chávez, representante del PAN, aceptó paladina y honradamente, que efectivamente las facultades de la Cámara de Diputados no son otras más que hacer el cómputo y remitir el legajo a la Cámara de Senadores, para que dentro de su soberanía, dentro de su Colegio Electoral, se analicen si la elección fue correcta, si no hay fallas legales en la elección y determine quiénes son los senadores por el Distrito Federal.

Aquí en esta misma tribuna, han estado dos representativos más de su partido, con la misma canción, empleando y siguiendo la misma técnica: primero dos senadores diputados que nos vienen a hablar de la ley de la Constitución, de que vamos a ir más allá, de que vamos a ver cómo hacemos para depurar el ambiente en México; y después el latiguito: el diablo se ha metido a predicador. (Aplausos.)

Nos van a decir los patrones cómo vamos a defender el movimiento obrero.

¿Nos van a decir los patrones cómo debemos demandar, cuando nosotros estamos demandando 365 veces en los 365 días del año, diez veces a cada uno de ellos, ante las Juntas de Conciliación? ¿Cómo debemos formar nuestros líderes y quiénes son los líderes que nos convienen? (Aplausos, gritos y desorden.)

¡Vaya, hombre¡ Estos señores verdaderamente vienen con la misma técnica de que gracias a la magnanimidad de la Revolución se les dio entrada como diputados de partido; la agarraron tan fácil, que ya quieren senadores de partido ahora; ya quieren senadores de partido ¿Qué acaso setecientos cincuenta mil votos no son muchos? ¿Qué acaso los trescientos mil votos de nuestro candidato no son muchos? Déjenles algo; que les den un reintegro de la Lotería Nacional. (Desorden, risas, aplausos, gritos.)

Los senadores del Distrito Federal y de cualquier lugar de la República Mexicana, señores del PAN, se erigen por mayoría de votos, no por partidos, y la Comisión no ha analizado así a la ligera, como

ustedes dicen, el legajo electoral. No, se ha tomado su trabajo para ello la Comisión; la Comisión está formada por gentes que podría yo responder de su probidad; lo ha hecho a conciencia y bien. ¿Y qué ha pasado? Han dado lo que la Constitución le marca, la ley en todos sus aspectos.

Señores de Acción Nacional: No están contentos, vienen a hablar de los líderes prevaricadores, enriquecidos; pero cada vez que se muere uno de estos líderes que los del PAN y otras fuerzas que también coinciden, mientras que no esté el movimiento obrero en sus manos, han hecho millonarios al final de la jornada. (Desorden.)

Cuando los señores diputados del PAN, recuperen su ecuanimidad, seguiré.

(Varias voces del PAN: Pido la palabra.)

¿Dolió algo, señores? Cuando nosotros escogimos este honroso papel de líderes...(Gritos, desorden), sabíamos y sabemos cuál era el papel que nos tocaba jugar en nuestra vida. (Gritos.)

Hace treinta años , señor gritón profesional, que soy líder, (Grito: ¡Cínico que soy líder profesional, ni a los trabajadores ni a México se les puede engañar toda la vida y siempre, gritón de profesión.

Y aquí estamos, con el afecto y el cariño de los que representamos, después de 30 años. (Aplausos.)

Y óigalo bien: También los millones de Yurén y los míos y de los líderes, desde esta tribuna, la más alta de la patria, se los regalo: llévenselos, y digan en los emplazamientos de huelga que a muchos les duele, digan cómo quieren mixtificar la repartición de utilidades, obreros de la Revolución y no de su partido (Aplausos.)

¿Que quieren hacer participación de utilidades igual que el reparto agrario, con título, participación de utilidades con acciones, para hacerse dueños de la acción y del trabajador? ¡Qué fácil¡

Jurídicamente, señores diputados, he demostrado a ustedes, sin ser abogado, con el ansia de un dirigente, de aprender Derecho Constitucional, me preparé y he demostrado a ustedes que la Comisión ha actuado dentro de las normas estrictas de la Constitución, del Reglamento y de la Ley Electoral.

El dictamen de la Comisión legalmente es válido, tan válido como que es de día. (Aplausos.) Pero en honor a la verdad, cuando yo hablaba aquí de fuerzas obscuras, yo quiero, señor licenciado Christlieb, aclararle con toda decencia que no me refería a su partido. Yo me refería a otros grupos obscuros que también desean, mientras no esté en sus manos el movimiento obrero, acabar con él y con sus líderes. Yo le suplico a usted que si me interpretó en esa forma, le hago la aclaración, con toda caballerosidad, que nunca pensé en lo que usted está pensando, señor licenciado; le doy a usted mi palabra de honor que no fue así. Yo pienso en otros grupos y en otras gentes; pero en fin, el dictamen debe ser aprobado.

El hombre que va al Senado es un hombre que representa, en el Distrito Federal, 300,000 trabajadores y que los trabajadores de México, gracias a la labor no solamente de nuestro partido - y hay que reconocerlo - de todos lo partidos, el trabajador, el abogado, el profesionista, el comerciante, cuando van a votar llevan del brazo a su esposa y a sus dos hijos. Por eso será senador de la República Jesús Yurén.

El C. Presidente: Las galerías deben guardar compostura y dejar que hable con toda libertad el orador. No debe ser interrumpido y les ruego nuevamente que no lo interrumpan. (Gritos en las galerías: ¡Que no diga insultos¡)

El C. Silva Flores, Jacinto G.: Es fácil, sumamente fácil amparado en una aplanadora venir a injuriar al grupo de oposición minoritario, llorando aquellos que si no vinieron a aplaudir al líder que les va a entregar la prenda y beneficios si no saliera senador porque hay aquí afirmaciones que incluso constituirían petición de consignación. Yo le ruego al diputado Pérez Ríos que me compruebe que soy millonario, que soy patrón, que soy defensor de los patrones: yo le ruego a Pérez Ríos que cuando venga a esta tribuna, venga con equidad, venga a discutir, no a injuriar. En 1936 mientras que estos líderes ya feneciendo el maximato de Morones, se coludían con el Estado para establecer el amarillismo sindical de México. Yo estaba defendiendo en una fábrica la bandera rojinegra en una fábrica textil como obrero de esa fábrica. Mientras que los líderes y el grupo de líderes que han monopolizado y han frenado la democracia y la pureza del movimiento obrero de México, están amparados en esta aplanadora, amparados en un gobierno que los protege y les da puestos (desorden en las galerías). También podemos contestar: he vivido toda la vida de mi trabajo, todos mis compañeros de diputación viven de él; si alguien más pretende vincularse con los intereses de la clase patronal, seguramente protestaremos y consignaremos a quien así obre.

El C. Presidente: Tiene la palabra el diputado Osorio Marbán, Miguel.

El C. Osorio Marbán, Miguel: Señor Presidente: Mi partido, el Partido Revolucionario Institucional (desorden en las galerías), ha estado reiterado en cuanta ocasión le ha sido propicia, que deseamos el debate de altura, que queremos la lucha de ideas, y que de ninguna manera, hemos querido establecer este sistema porque consideramos que la...

El C. Silva Flores, Jacinto G.: Interrumpiendo al orador. Quiero hacer una interpelación.

El C. Presidente: Es facultad del orador determinar si se concede.

El C. Osorio Marbán, Miguel: No acepto. (Continúa): Reforma Electoral es un paso definitivo en la vida de México para que el pueblo juzgue, precisamente de ideas y para que confronte los idearios y los programas de los partidos políticos y como fuente de una opinión pública en el futuro, se puedan dirimir los destinos nacionales. La representación del Partido Revolucionario Institucional no teme a este planteamiento, porque está seguro que la gran mayoría del consenso popular seguirá apoyando al programa de los principios del Partido Revolucionario Institucional.

Quiero aprovechar esta oportunidad también, y sólo porque hubo en alguno de los oradores una alusión directa, y no para contestarle directamente, sino en nombre de los miles y miles de jóvenes de mi partido, que en todo el país creen vigorosamente en una revolución, que nosotros no hemos ni daremos jamás un paso atrás en nuestras concepciones políticas; pero que tampoco podamos afirmar favorablemente que el movimiento obrero está de cualquier

manera, si no analizaremos las causas que engendran los acontecimientos y llegamos a conclusiones válidas, sólo así es posible hacer un análisis de lo que acontece en el país, de lo que acontece en los diversos sectores y de la perspectiva de nuestro pueblo.

A la opinión pública le toca juzgar sobre tres aspectos fundamentales: el programa, las instituciones y los hombres. Los miembros del Partido Revolucionario Institucional estamos seguros que hace mucho tiempo, por lo menos desde 1917, el pueblo de México ha escogido el camino de la Revolución Mexicana, porque sabe que es por ese camino como ha de arribar a un sistema social en donde los bienes materiales y culturales sirvan a la comunidad y dejen de ser privilegio de unos cuantos. En cuanto a las instituciones ni los más abocados pueden negar que lo mismo en la seguridad social, que lo mismo en la salubridad pública, que la hacienda pública o en el Derecho Agrario tratan de cumplir con su deber para hacer realidad los objetivos de la Revolución Mexicana; y en cuanto a los hombres, mi partido no de ahora, sino de hace muchos años que ha postulado su doctrina, mi partido considera que la clase obrera, tiene en todo momento el derecho de defenderse y el derecho de lucha; mi partido también considera que la acción de la clase obrera es múltiple no sólo del sindicato donde defiende sus intereses concretos, no sólo en la sociedad donde dan a conocer la vida del obrero, sino también en la política, por eso los sindicatos mexicanos, por eso los obreros mexicanos en lo particular, actúan en la vida política, y en lo general tratan de influir en los órganos del Poder Público para hacer realidad cada vez más las conquistas obreras. (Aplausos.)

No podemos ni debemos generalizar; se afirma llanamente que hay líderes deshonestos, que hay líderes corrompidos. Es como si afirmáramos nosotros que el Partido Acción Nacional, hay hombres deshonestos. Claro que los puede haber pero no por unos cuantos, nosotros vamos a juzgar al Partido Acción Nacional, como ustedes no pueden juzgar por unos cuantos al movimiento obrero de México. (Aplausos.)

Nosotros decimos desde esta representación nacional: sí, sí hay líderes deshonestos; sí, sí hay patrones inmorales; pero hay líderes deshonestos e inmorales y frente a ellos también están los corruptores de esos líderes, que son los patronos y que no se miden para dar la espalda a su pueblo, al derecho laboral y a los trabajadores de México.

Pero que nos vienen a decir aquí no es nada nuevo para nosotros. Hace mucho tiempo que el PRI, desde que era Partido Nacional Revolucionario, más tarde PRM, y ahora con su actual denominación, lucha contra todos esos vicios y pide también a los obreros que luchen también en su compañía.

En los consejos, en las centrales que militan en las filas de nuestro partido, se ha escuchado esta misma voz. Nadie quiere un líder corrupto que vende contratos colectivos, pero no han de ser jamás los enemigos de la clase obrera los que nada han hecho por ella, los que van a dar el camino de la clase obrera la vigorosa clase obrera, la que ha de ir sacudiéndose a los malos líderes, la que ha de ir señalando el camino y la que ha de ir entregando cada día, como lo vamos haciendo, un sindicalismo más fuerte, más vigoroso y más revolucionario. (Aplausos.)

Esto no quiere decir de ninguna manera que el Congreso de la Unión deba de tomar una actitud pasiva ante estas situaciones. Por el contrario, debemos de abrir nuestras puertas para que allí donde haya inmoralidad se denuncie ante la Cámara de Diputados, sea un líder corrupto o sea un patrón que está faltando a la Constitución Federal de la República, o contra las contrataciones que le ordena la ley.

El congreso de la Unión, entre otras de sus funciones, se sentirá ornado de recibir estas consignaciones, porque sabe que la tribuna más alta es la tribuna del pueblo y que el pueblo está pendiente de nuestro futuro.

Nosotros debemos aclarar algunos temas que incumben directamente a los miembros del Partido Revolucionario Institucional. Se nos ha dicho que hay que pugnar por el apoliticismo político; se nos ha dicho que las centrales obreras militan gratuitamente en las filas de nuestro partido. Nosotros afirmamos que los centrales obreras militan en nuestro partido, porque saben que a través del camino que traza la Revolución Mexicana puede marchar hacia adelante. Nosotros decimos que los obreros militan en nuestro partido, porque quieren influir en sus decisiones, porque quieren que la clase obrera, poco a poco, tome su lugar de vanguardia en el movimiento revolucionario de México.

Hace apenas tres años, yo escuchaba a algún líder obrero que militaba en el partido Acción Nacional, y que decía que su más grande conquista era haber llevado a su sindicato a las filas de ese partido.

Entonces, para juzgar el apoliticismo se tienen dos medidas.

Yo quiero terminar mis palabras haciendo un vigoroso llamado a las centrales obreras y, sobre todo, a las nuevas generaciones de México para que ayuden al sector progresista y revolucionario de la patria, para que tome su lugar en el campo inmenso del progreso, que es el campo de la Revolución Mexicana. Muchas gracias. (Aplausos.)

El C. Presidente: Silencio, por favor. Tiene la palabra el diputado Hernández Díaz, cinco minutos (desorden en las galerías). Silencio por favor. Ruego a las galerías dejen hablar al orador.

El C. Hernández Díaz, Jesús: El señor diputado Pérez Ríos, que según confesión suya ya ha estado tres veces en esta Cámara, que parece ser el pariente pobre de la CTM, porque no le han dado todavía la oportunidad de llegar al Senado; que él permanece saltando de Fidel a Yurén y ahora seguramente de Yurén, dentro de 6 años a Fidel Velázquez.

Ha dicho, además, con toda humildad, que ya tiene 30 años de servir los caros intereses de los trabajadores de México; 30 años exactamente. Los mismos años que don Porfirio Díaz tuvo en el Poder y también él decía que los mexicanos estaban muy contentos con su actuación.

Pero a mí me interesa en esta ocasión, me interesa solamente dejar clara nuestra posición, respecto al movimiento obrero de México. Hemos luchado y no como oportunistas, sino desde que nació Acción Nacional, por un sindicato auténtico, un sindicato al servicio de los intereses de los trabajadores de

México...(desorden en las galerías). Hemos dicho: ni sindicato blanco al servicio de la clase patronal mexicana, ni sindicato fachista al servicio del Estado.

Esto es lo que hemos afirmado desde hace 25 años, y estamos en la justa línea de seguir peleando, porque México verdaderamente haya sindicalismo auténtico para la defensa de los justos intereses de los trabajadores de México.

Contra los patrones liberales que todavía permanecen en el pasado liberal de México y que no quieren ponerse a tono con su tiempo. Patronos que no sienten, inconscientes que no sienten que México y América, y el mundo, está caminando hacía la justicia social definitiva y verdadera.

Nosotros estamos contra esos patronos, que se coluden con los falsos dirigentes sindicales para que los dos, chupando la sangre del trabajador mexicano, éste permanezca en la miseria y en el desamparo.

Nosotros decimos también, sí, los trabajadores de México, como personas humanas que son, naturalmente que también son ciudadanos y deben actuar en las cosas políticas de su país. Nosotros también pero nosotros decimos: el sindicato es una organización profesional para la defensa y para el ataque también, pero fundamental para la defensa de los intereses de los trabajadores.

No nos oponemos. Cómo nos vamos a oponer a que los trabajadores de México, como ciudadanos, actúen en política. Lo que sí decimos, es que no se metan en bloque antidemocráticamente las organizaciones obreras a los partidos, ni siquiera de acción Nacional. Naturalmente que no; nosotros decimos: el ciudadano trabajador mexicano, debe intervenir individualmente, sumándose a las filas de los partidos que se les dé la gana fortalecer, y con aquellas banderas estén de acuerdo pelear.

Esto es lo que nosotros hemos dicho desde hace 25 años, y yo en mi caso concreto, mucho antes del nacimiento de Acción Nacional, sostuve lo mismo en la Universidad de México y en las organizaciones obreras, porque yo también estoy en contacto con los trabajadores de México y no habrá, los que me conocen en el campo contrario en esta pelea camaral, no habrá nadie que pueda decir que Hernández Díaz viene aquí a mentir, a falsificar su vida. Toda mi vida entera la he puesto al servicio de lo que yo he considerado, las mejores causas de mi país, las mejores causas de México, y por eso con todo el vigor de que soy capaz, pido y que Dios nos dé mucha vida para seguir trabajando en México por esta causa. Nadie podrá decir, pues, que este vigor no lo pondré entero, poniéndonos de acuerdo en cuantas cuestiones podamos hacerlo, señores de la diputación mayoritaria, señores de la oposición democrática al servicio de México.

Pero que no se falsifiquen los términos, que no se diga aquí que venimos a pelear contra el sindicalismo. No, venimos a pelar sí, contra los falsos líderes, líderes millonarios. Ya le tomaremos la palabra al compañero Pérez Ríos, a Jesús Yurén, a Fidel Velázquez, para ver si el compañero que gritaba allá, va a salir millonario de esta Cámara. Esta es nuestra posición, y por eso en forma responsable, dándonos cuenta de la trascendencia del acto que vamos a llevar a cabo, con la aprobación o rechazo del dictamen, yo pido a los que están combatiendo en el PRI de buena fe, a los que están combatiendo en el PP de la buena fe, y a mis compañeros de la oposición democrática, que votemos en contra de ese acuerdo para que los trabajadores de México sepan que en esta Cámara se les escuchó, que en esta Cámara se les abrieron las puertas de su posible liberación. Por eso estamos aquí.

El C. Presidente: Tiene la palabra el diputado Covián Pérez.

El C. Covián Pérez, Miguel: Señor Presidente: en primer lugar deseo hacer la aclaración de que pido la palabra en los términos del artículo 100 del Reglamento, y pido a la Secretaría dé lectura a dicho precepto.

El C. secretario González Sáenz, Leopoldo: "Los individuos de la Comisión y el autor de la proposición que se discuta, podrán hablar más de dos veces; los otros miembros de la Cámara sólo podrán hablar dos veces sobre un asunto."

El C. Covián Pérez, Miguel: Con esta observación, queda aclarado que el límite de mi intervención será de 30 minutos.

Hemos estado escuchando unas veces con atención, y otras con verdadera sorpresa, las afirmaciones que se han venido a hacer a esta tribuna, especialmente por parte de los representantes del PAN.

Han tomado, especialmente a partir de la intervención de Hernández Díaz, la actitud de aquél que prende una hoguera, y después se asusta con el incendio.

Si nos tomamos el trabajo, en ocasión posterior, de leer el Diario de los Debates, nos encontraremos con que las primeras afirmaciones injuriosas que se hicieron dentro del debate que se está sosteniendo, partieron precisamente del diputado Hernández Díaz.

Y para que no se tome como gratuita esta afirmación, y se piense que es producto de mi exaltación, como miembro del PRI quiero hacer mención a una de ellas, relativa a un hombre que merece el respeto, no solamente de sus correligionarios, sino de todos los hombres que conocen su validez personal.

Dijo que conocía a su hermano, y que era "el inteligente de la familia". Si esto no es una injuria, señor Hernández Díaz, ¿Qué entiende usted por injuria? ¿Un lenguaje más directo?

Claro está que esto tenía que exaltar los ánimos ¡Claro está que aquel llamamiento inicial que se hizo antes de iniciarse el debate, tenía que ser olvidado por todos!

Sin embargo, reiteramos un nuevo llamamiento a la razón, y ya que se han planteado cuestiones de fondo respecto de la posición de los diversos partidos políticos que participan en este debate, frente al movimiento obrero, quiero dar el punto de vista de mi partido.

Frente al movimiento obrero hay que analizar tres aspectos esenciales: lo que es la doctrina, lo que es la realidad y lo que son las implicaciones políticas de esa doctrina y de esa actitud frente a la realidad.

La doctrina de Partido Acción Nacional ha venido a sostenerlo, aunque no con toda su claridad y toda su extensión, el diputado Hernández Díaz, y ha dicho entre otras cosas, que quieren expulsar del seno de las organizaciones a los líderes corrompidos, y ha dicho también que quieren intervenir en el seno de las organizaciones para que no haya

presión sindical. Esto nos indica que su actitud real frente al movimiento obrero es la de intervención en el seno de los sindicatos. Frente a esto ¿Cuál es la actitud del Partido Revolucionario Institucional?

Es de absoluto respeto a la autonomía sindical para asegurar la autenticidad del sindicato, para asegurar la autenticidad del movimiento obrero. Mientras ustedes pretenden infiltrarse en el movimiento obrero para dirigirlo conforme a sus intereses peculiares, para tergiversar sus metas, para mellar el fin de su doctrina, el Partido Revolucionario Institucional se concreta a hacer un llamamiento a la clase obrera, como una de las fuerzas que deben contribuir a la realización de las metas y de los objetivos de la Revolución Mexicana, pero dejando que ese movimiento obrero se dirija por sí mismo y busque también sus metas peculiares conforme a los caminos que su madurez y su conciencia de clase le señalen en un movimiento histórico determinado.

(Aplausos.)

Respecto de la corrupción sindical, la realidad es que esa corrupción sindical existe, pero no es menos cierto que esa corrupción sindical existe, pero no es menos cierto que esa corrupción sindical existe no en todos los sindicatos y no en todo el movimiento obrero; que cada vez más se presenta en el movimiento obrero un mayor desarrollo de la conciencia de clase y que, consecuentemente, los líderes corrompidos se van reduciendo a unos cuantos. Y debemos decir con toda claridad, que aquí aparece una intención política en las afirmaciones del Partido Acción Nacional, cuando pretende que los líderes corrompidos sean precisamente los dirigentes de las grandes centrales que militan en nuestro partido. Debemos nosotros declarar que hay, en esa intención política, encubierta la finalidad de romper la unidad del movimiento obrero, que es uno de los objetivos por los que nuestro partido está luchando: la unidad, desde la base, del movimiento obrero.

Hay líderes corrompidos, sí, pero los puede haber con mayor facilidad en los pequeños sindicatos que todavía no tienen la suficiente fuerza para luchar en el seno del propio sindicato para arrojarlos de su interior. (aplausos.)

Pero decir que en las grandes centrales hay corrupción, es para sembrar el desconcierto dentro de la clase trabajadora y para romper precisamente esa unidad que trabajosamente se está gestando para impulsar, con mayor acción, el movimiento obrero nacional.

Hay, por otra parte, dentro de esa insinuación a la que yo no sé por qué a los tácticos del Partido Acción Nacional les ha pasado desapercibido, lo siguiente: si esas grandes centrales obreras militan dentro del Partido Revolucionario Institucional, y si, como ellos afirman, algunos de los dirigentes de esas grandes centrales no velan por los intereses de sus representados, eso tendría como consecuencia que algunos o muchos de los trabajadores que militan en esos sindicatos o en esas grandes centrales, volvieran la espalda a su organización y volviera la espalda al partido político en el que milita su organización, y esto beneficiaría automáticamente a los partidos adversarios del nuestro.

Quiere decir que en última instancia a quienes beneficiaría más en el terreno de los partidos políticos la corrupción sindical, sería precisamente a nuestros opositores.

Por eso el Partido Revolucionario Institucional, como ha dicho alguien, ha sido, desde hace muchos años, el abanderado en contra de la corrupción sindical. ¿Por qué no arrojamos a los malos líderes?

Porque estamos respetando un principio de naturaleza superior, que es el principio de autonomía sindical, para lograr la autenticidad del sindicato. Si no lo hiciéramos, más tarde podríamos intervenir también dentro de cualquier otro asunto interno sindical, para imponerle una dirección que no conviniera a los intereses de la clase obrera. Y por eso, porque respetamos ese principio, estamos esperando que madure la conciencia de clase de los trabajadores; que se desarrolle plenamente esa conciencia de clase, para que sean ellos mismos los que arrojen del seno de sus organizaciones a los líderes corrompidos. (Aplausos.)

Y que si contribuimos o no a que se desarrolle esa conciencia de clase, debo declarar que mi partido, como organización política que, repito, respeta plenamente la autonomía sindical, sin intervenir en el seno de los sindicatos, hace una labor permanente de orientación ideológica de orientación política y doctrinaria, tendiente a desarrollar, en la medida de sus posibilidades y dentro de su esfera de acción política, esa conciencia de clase de los trabajadores.

¿Qué hace, en cambio, el Partido Acción Nacional? Agitar ese problema; tomarlo como bandera demagógica, tratando de crear la desconfianza en el movimiento obrero unido, para así retrasar históricamente la consecución de sus grandes metas. (Aplausos.)

La doctrina que nuestro partido sustenta en materia de movimiento obrero, es perfectamente clara.

Quiere que haya un sindicato auténtico, y por auténtico, plenamente libre, porque la libertad del sindicato no consiste en que individualmente cada uno de sus miembros tenga libertad, como ustedes quieren, para emitir un voto político; libertad que consiste, gracias a nuestro sistema electoral que implica el secreto del voto. Sin embargo, hay disciplina sindical, hay orientación de parte de los dirigentes, porque de lo contrario el movimiento obrero se disgregaría. Entonces, el sindicato ya no sería un sindicato libre, sino inexistente por falta de coacción de sus líderes.

Entonces, lo que ustedes pretenden mediante ese señuelo, es eliminar, quebrantar el instrumento de lucha de la clase obrera, que es la asociación profesional de trabajadores. (Aplausos.)

No creo que valga la pena ahondar más en esta cuestión; queda perfectamente esclarecido que la doctrina del Partido Revolucionario Institucional comparte plenamente los objetivos de la clase obrera; Pero no pretende dividir al movimiento obrero, es al contrario; el movimiento obrero; el que milita en el seno de nuestro partido, le imprime a nuestra lucha las peculiaridades de la lucha de la clase obrera. Esa es nuestra doctrina frente a la realidad: reconocer los vicios y los errores que desgraciadamente existen; pero luchamos frente a la esfera de nuestras posibilidades, como partido político, para liquidar esos vicios y esas deficiencias. Y por cuanto a nuestra posición como partido político y al hecho de que existe como base de sustentación de nuestra fuerza como Partido Revolucionario, la

clase obrera y sus grandes organizaciones, señores, esto es algo que tendrán ustedes que destruir después de mucho tiempo y después de una transformación de fondo de su propio partido, porque la historia no marcha hacia atrás, y en la medida de que la clase obrera se desarrolle y adquiera mayor conciencia de clase, en esa misma medida el partido político en que militan, que es el PRI, se desarrollará más aún, y entonces si en este momento ya es un partido invencible, en muchas de sus lides políticas, será en aquel entonces cuando, el apoyo de la clase obrera sea mucho más consciente, mucho más firme; será no sólo un partido invencible, sino un partido que contribuya a realizar en toda su plenitud, las metas de la clase trabajadora de toda nuestra patria; las metas de la clase trabajadora organizada en el seno de nuestro partido, o sea la clase trabajadora que todavía, por la desorientación de muchos de ustedes, se mantiene ajena a esa lucha, en favor de la realización cabal de la Revolución Mexicana. (Aplausos.

El C. presidente: Tiene la palabra el diputado Garabito, por cinco minutos.

El C. Garabito Martínez, Jorge: Como estoy inscrito entre los oradores, tengo derecho a treinta minutos.

Me place la desviación hacia un tema que a muchos nos apasiona y es conveniente que vayamos definiendo posiciones y que nos conozcamos. Yo fui trabajador, y con lo que ganaba en el taller, sostuve mis estudios, y la Universidad me condonó mis derechos, y de mis primeros honorarios pagué a la Universidad lo que a ella le debía, y estoy agradecido a ella; pero así nací en el seno del movimiento obrero, y he vivido del movimiento sindical, y me han dolido las desviaciones que sufre ahora el movimiento obrero de México.

El sindicato tiene una función muy distinta de la del Partido político; el sindicato es una organización meramente profesional, de defensa de los intereses de los trabajadores, y el partido político tiene un camino totalmente distinto.

El trabajador tiene toda la libertad para actuar en política como se quiera; pero aquí en México, por la presión oficial se han encarrilado los sindicatos oficialmente a un partido político. ¡Que libertad, de qué libertades disponen los trabajadores si oficialmente sus agrupaciones profesionales están encastilladas en un partido político. A esto nos hemos opuesto, señores, defendemos la libertad de los trabajadores porque el derecho de voto, el derecho político, no se puede manejar por mandato de los líderes de los sindicatos: Los líderes de los sindicatos están para defender frente a la empresa los intereses de los trabajadores, para conseguir mejores prestaciones, no para guiar a los trabajadores a manifestaciones de respaldo político. ¿De qué libertad política se razona aquí en México respecto de los trabajadores? Si el control que ejercen los líderes obliga a los trabajadores a manifestaciones ignominiosas, pues las sanciones existen y se hacen valederas. La cláusula de exclusión es arma maravillosa en manos del movimiento obrero, nacido, tergiversado. La cláusula de exclusión ha sido utilizada como arma política y cuando un trabajador de un sindicato no comulga las ideas con el líder, es expulsado. Entonces se aplica la cláusula de exclusión. El movimiento obrero en México ha sido torcido, desviado y por eso luchamos, por la emancipación de los trabajadores.

Pero esta ha sido la discusión apasionada de un tema que tanto nos interesa.

Ya aquí públicamente y consta en el acta de esta sesión, el líder Pérez Ríos ha hecho cesión de sus bienes en beneficio de los necesitados; de esto se le debe correr traslado al Secretario de Asistencia Pública para que tome posesión de esos bienes; y como funcionario, desde este lugar yo interpelo al señor Yurén para que revalide la donación que en su nombre hizo el señor Pérez Ríos, como gestión oficiosa de él. (Aplausos.)

¡Qué fácil es, señores diputados, tomar desplantes demagógicos y regalar millones que no nos corresponden¡ Vayamos a la realidad de México. Estamos viviendo momentos de gran importancia para la Historia del país, el momento en que una Cámara de Diputados, un cuerpo eminentemente político debe desarrollar una función técnica, no nos apartamos del dictamen, volvemos a él; se trata aquí de ver si las elecciones celebradas para senadores el pasado 5 de julio han tenido un resultado computable o si ya estamos aquí calificando esas elecciones. Celebro que el señor Pérez Ríos coincida conmigo en que es la Cámara de Senadores la que debe calificar, y a nosotros sólo nos corresponde computar los votos que son computables y, repito mi alegato es en el sentido de que no es posible computar documentos equivocados, documentos que tienen distintas cifras en diversos renglones; no es posible sumarlos, y nuestra labor es eminentemente técnica. Yo me explico y es fácilmente explicable las desviaciones, pasiones que lleva uno cuando tratamos sistemas que interesen profundamente a la patria. Pero dejemos la pasión por un lado, no olvidemos que no estamos en una función política, que nuestra función en este momento es eminentemente técnica y que no es posible computar la suma de documentos equivocados porque son montones de documentos equivocados, solamente es la suma de una gran confusión que el Senado debe conocer, y no es posible, puesto que se ha reconocido aquí la corrupción sindical, puesto que se ha reconocido aquí la corrupción sindical que existe en México y el deseo de depurarlo y todos sabemos que la corrupción sindical está representada por Jesús Yurén, en estos momentos.

(Desorden en las galerías.)

Estamos frente a un dictamen que debe ser técnico frente a una computadora y que debe computar, y la Comisión reconoció que no computó nada, que no examinó una sola boleta. En consecuencia, no es posible hacer declaración alguna al respecto y debemos entregar el expediente tal como está sin hacer declaración de mayoría al Senado, para que él resuelva, para que él resuelva en definitiva con el criterio que el Senado quiera, pero que no es de nuestra incumbencia; allá si el Senado admite en su seno esa manifestación de la corrupción sindical.

Antes de abandonar la tribuna pido a la Presidencia, con apoyo en lo dispuesto en el artículo 148 del Reglamento y apoyada además por 5 compañeros míos, de que la votación de este dictamen se haga en forma nominal.

El C. Presidente: Tiene la palabra el diputado Moheno Velasco, Rubén.

El C. Moheno Velasco, Rubén: Señor Presidente, señores diputados: no hubiera yo creído que habría de participar en este debate que como todos los que hacen tormentosos se inician bajo los auspicios de la invitación a la calma, a la cordura, la serenidad y la cortesía. ¡Qué bueno fuera que de veras en este clima de análisis fuera del ambiente irritado y violento congestivo, casi con que vi algunos solicitantes de la palabra para protestar por lo que consideraban incalificables agresiones después de haber agredido¡ ¡Qué bueno fuera que en el clima sereno del pensamiento por encima de las pasiones pudiéramos tratar estos problemas¡ ¡Pero no¡ No es el adagio griego, es la política mexicana. Esta tribuna es fundamentalmente política y la política siempre fue esencia, flama e incendio de pasión.

No es verdad que la política nuestra puede ser nunca la cátedra serena y azul con que sueñan algunos soñadores.

Trataremos de no llevar el ímpetu de nuestras expresiones a esa sensibilidad que se manifiesta casi siempre a flor de labio cuando decimos cosas desagradables. Pero sin el menos propósito de hacer paradojas, he de recordar un pensamiento de un ensayista mexicano que decía: "En México donde tantos gobiernos han sido malos, pero todo lo bueno que existe es obra de esos mismos gobiernos; quiero decir que la ausencia de esas voces que caballeros armados para levantar a nuestro pueblo dentro de los mejores cauces, no se dejaron sentir nunca con eco en las conciencias colectivas de México, a través de esos intentos frustrados."

Parece ser que de las afirmaciones que de un lado y de otro se han hecho, ha quedado un estado confuso. Voy a referirme de manera concreta a las expresiones del señor licenciado Garabito, abogado del Partido Acción Nacional y de alguien que me antecedió y con el cual como no tengo familiaridad siento mucho no haber conservado su nombre. Afirmaba el orador del Partido Acción Nacional, que el sindicato es una asociación puramente profesional y que no debe como tal participar en la política; que no debe menos dejarse asomar la sospecha de que todos los líderes los empujan allí. Y yo debo afirmar lo que decía Osorio Marbán. La acción obrera está dentro de todas las teorías, dentro de todas las escuelas, es para su liberación de acción múltiple; y si en México donde se ha centralizado la vida nacional de la vida histórica a través de la función jurídica, el trabajador renunciara a su participación individual y colectiva, que es lo que le da la fuerza en la votación individual, éste para que tenga fuerza, para que tenga efectividad, necesita ser de grupo, de consenso, de gremio, de servicio total a una mayoría.

(Desorden en las galerías.)

Ahora vamos a referirnos a expresiones que ustedes hicieron públicas.

(Una voz en las galerías: Ya se te agotaron los cinco minutos.)

El C. Moheno Velasco, Rubén: No, dispongo de treinta minutos. Lea usted el Reglamento. Pero no voy a agotar los treinta minutos.

Sin embargo, si la acción de la huelga se realiza de manera colectiva porque es el arma que el trabajador tiene en sus manos para lograr las legítimas aspiraciones, también la acción política cuenta de manera múltiple en el número y en la clase. Si han estado reclamando, como nosotros, una conciencia de clase, esa es la manera de hacerlo.

¿Cómo nacieron en México los derechos de los trabajadores? ¿Al amparo de qué? ¿Fue acaso por ventura al amparo de la bandera, un poco tardía, del desarrollo histórico de México, de Acción Nacional? ¿O fue al amparo del impulso arrollador, turbulento, lleno de sangre de la Revolución Mexicana? Por eso militan en el Partido de la Revolución Mexicana.

(Desorden en las galerías.)

Sé, señor licenciado Garabito, que entre las filas de ustedes figura como diputado de partido alguien que dice que mantuvo una huelga. Todos tenemos derecho a emanciparnos alguna vez, y si este compañero ya se emancipó, en hora buena; pero a nombre de la clase trabajadora los militantes de ella no los liberamos ni con los títulos gloriosos de la Universidad.

(Gritos, desorden.)

¡No¡ La clase obrera de México milita con la Revolución porque es producto esencial de ella. Y voy bajo el temor de fatigar a la Asamblea, a repetir el concepto. No es un reconocimiento que se ha hecho de corrupción de algunos líderes de la clase obrera; es un conocimiento previo que nosotros hemos estado anunciando a los trabajadores. Yo tengo treinta y nueve años de serlo en los Ferrocarriles Nacionales. Conocí, señor licenciado Garabito, el rigor de la injusta cláusula de exclusión durante trece años, cuando con la simpatía de los sectores reaccionarios de México, en el gremio ferrocarrilero se implantó el sindicalismo blanco, y allí, con el famoso "charrismo".

Yo fui una de sus víctimas y 13 años dure, y sin embargo he de sostener la cláusula de exclusión como médula revolucionaria del sindicalismo revolucionario, porque sin él se derrumbaría el sindicalismo. (Aplausos.)

Y la cláusula de exclusión, señores diputados, no faltarían gentes generosas de estos salvadores, que si no tuviéramos tantos, ya estaríamos salvados; no faltarían quienes destruyeran, pero rápidamente, el movimiento obrero de México. La cláusula de exclusión debe de entenderse y soy, señor licenciado Garabito, jefe de familia, que por 13 años, por esa injusta cláusula de exclusión, porque tuve el valor de combatir a los líderes inmorales, antes que Acción Nacional se convirtiera en defensor de los Christlieb, estuve fuera. (Aplausos.)

No es, pues, que hayamos venido a esta tribuna a reconocer un hecho que nos denuncia Acción Nacional. No, permítame recordarle que reclamemos la primacía, conocemos la corrupción obrera de México, habemos quienes pues, sin tan elegantes aptitudes, en la vida hemos luchado con dolor y sufrimiento personal de toda una vida, en contra de esa corrupción, y vamos a seguir haciéndolo, pero en nombre de una ficción política, al disputar una curul del Senado, es lícito que se argumenten de esa manera, con un problema que afecta a toda la nacionalidad, o es simplemente la pantalla, en el momento de sacar el arma escondida, para herir en donde acaso no hubiera defensa.

Si el apremiante señor diputado de Acción Nacional, que dos veces ha pedido moción de orden con el mismo motivo teme mucho que siga usando la tribuna, voy a solicitar a la Asamblea que me lo permita. (Aplausos.)

Es verdad, señores diputados, que hay corrupción en el movimiento obrero; es verdad que hay líderes corrompidos, y la mejor manera de combatirlos no es patrocinar ayudas utópicas, que todavía no existe la mejor manera, es respetar el desenvolvimiento histórico de la clase obrera, sin intromisiones patronales que por oficioso han de parecer sospechosas a toda la clase obrera de México. (Aplausos.)

Y bien, voy a recordar, para los letrados señores diputados de Acción Nacional, algunos lo son en grado menor. Qué duda cabe. Las expresiones de aquella nuestra, de ustedes y de nosotros, porque la compartimos en el sentimiento, en la gloria, en la inspiración y en el antecedente histórico, no es cosa de volver a echar una losa a la Historia, no es posible, señores; aquella Sor Juana Inés de la Cruz, que hablaba del pecado cometido: "el que peca por la paga o el que paga por pecar." Cuál de los dos.

Es sorprendente que no se hable en esta tribuna por algo de los diputados de Ación Nacional, en nombre de los sectores patronales de México. Qué sorprendente, porque todos sabemos que aún representantes de ese sector, precisamente en Acción Nacional, y no es un pecado, cada quien defiende sus intereses particulares, como puede, de la misma manera, que dentro de ese partido haya filiación de ese tipo, del tipo que defienden los grandes negocios, de los grandes empresarios, podríamos, pero no es el caso, por favor le ruego que no obligue a ello, citar nombres. Pero si el sector patronal se ha singularizado por su afinidad y servicio a Acción Nacional, tengo que recordarles que si hay líderes corrompidos es por la causa y la condenación que de ellos hace Sor Juana Inés de la Cruz, de la nuestra Sor Juana, si nos lo permiten.

Voy a terminar. Cuando el señor licenciado Garabito afirmaba, yo no sé si de manera muy conocedora sobre lo que estaba diciendo, o en una precipitación, o en un rato de entusiasmo, por esa vida que ha dedicado a las mejores causas de México, que no se hizo computación, no sabía lo siguiente: no se hizo la computación que usted desea - permítame usted que se lo diga con todo respeto, señor licenciado Garabito - pero sí se hizo la que la ley marca.

Por lo demás, ese juego insustancial de palabras, que de dos mentiras no sale una verdad, me recuerda las teorías de que dos y dos son cuatro. Como no pertenezco a los círculos privilegiados, me va a tardar muchos años el entender lo que es dos y dos.

Pero afirmamos que sí hizo computación - la que la ley marca - la Comisión. Lo afirmamos, deseamos, ustedes y nosotros, quiero creer, lo creo, que de buena fe, para bien de México, para bien de la clase obrera, que es la que lucha y sufre, y trabaja con el campesino para que el pan - otra vez el pan con minúscula - llegue a todos los hogares mexicanos; pueda liberarse y alcanzar esa dignidad humana, por la que ustedes dicen lucha, y por la que nosotros, sin proclamarlo, también luchamos en los más altos planos de la dignidad individual y colectiva. Sí luchamos por eso; no es bandera de la exclusiva propiedad de Acción Nacional, la depuración del movimiento obrero. Es bandera también del PRI y de los obreros que en él militamos desde que nació a la vida pública de México.

Conocemos el fenómeno doloroso, a veces injusto - lo sostendré toda mi vida - del ejercicio de la cláusula de exclusión aplicada impropiamente. Debe reglamentarse, más no debe suprimirse, porque ella - qué más quisiera algunas gentes - liquidaría definitivamente a la organización obrera. mexicana.

No trato, pues, más que de recordar a ustedes que se trata aquí de un dictamen de carácter jurídico, con las limitaciones que la ley establece en favor de la designación de la computación que corresponde a esta Cámara, para los senadores del Distrito Federal.

Y me parece que se está perdiendo la ruta y la órbita. Se ha hablado de otras muchas cosas, menos del asunto que interesa. Y el asunto que interesa, jurídicamente, válidamente, lógicamente, racionalmente, ya se demostró que se hubo de dictaminar dentro de los cánones que la ley determina, y dentro de las facultades que corresponden a esta Cámara soberana.

Perdónenme ustedes, señores diputados de Acción Nacional, señor licenciado Garabito, lo acaso inoportuno de mi intervención. No era ese el caso; era la invitación un poco gratuita, un poco impetuosa, un poco esperado cuando se habla de una invitación a clima razonable, que se ha hecho aquí, y que puede acaso maliciosamente, con un poco de esfuerzo, tratar de desvirtuar los acontecimientos.

La bandera de la depuración sindical es de la Revolución Mexicana, es del PRI y es de la clase obrera; y cuando ustedes quieran, los invitamos a ella.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Diputado Francisco Quiroga.

El C. Quiroga Fernández, Francisco: Señores diputados: voy a tratar de ser extraordinariamente breve. No quiero consultar a la Presidencia a cuántos minutos tengo derecho, porque, según se interpreta el Reglamento, a veces son cinco y a veces son 30.

Lo primero que contestaré es lo relativo a las peculiaridades de nuestra naturaleza. Si algunos al pedir la palabra nos sonrojamos, es por una cuestión que cualquier fisiólogo sabe, o sea debido al sistema "vago - simpático". Pero algunos se espantan porque se congestionan otros.

Respecto al sindicalismo político, yo voy a invitar a todos aquellos que no crean en nuestras palabras, que hagan favor de examinar la plataforma política del PAN.

En la última Convención, al hablar de sindicalismo político, decíamos esta cosa perfectamente clara: estimamos que el sindicato tiene derecho a orientar a sus agremiados y a tener opciones políticas; pero reclamamos para cada uno de los sindicalizados, la libertad, libertad que ciertamente se frustra cuando a través de ciertas maniobras, de las que no queda excluida la cláusula de exclusión, líderes que hacen mal uso de su posición, llevan a las masas obreras a presentarlas como respaldo de actitudes que seguramente no participan.

Respecto a la huelga, ésta no es un movimiento político en el sentido que generalmente se le da a la palabra; es un movimiento social. Por lo tanto, es de mala fe o de mal gusto - si ustedes quieren

quitar la palabra mala fe, la quito yo -, mezclar una cosa con otra. Yo me congratulo de que haya aquí habido voces que hayan ya declarado que no se trata de insultar a los miembros del Partido Acción Nacional o a sus representantes, y a propósito de ello, yo si quiero aclarar y dejar perfectamente claro, que no es una dádiva de la Revolución el que estemos aquí. En la evolución política de México, y así lo reconoció el señor Presidente, era necesario, y así lo dice , que se escucharan las voces que representan las diversas corrientes ideológicas, y porque es necesario para la patria, es justo, y porque se ha hecho legal, en ninguna forma podemos aceptar que se trate de un regalo de la Revolución.

Respecto a la cláusula de exclusión, nunca hemos pedido nosotros que ésta desaparezca; entendemos también que es necesaria para el movimiento obrero. Pero no ahora sino hace muchos años, Acción Nacional ha pedido - y está aquí en los archivos, la iniciativa de Acción Nacional pidiendo exactamente lo que ahora muy graciosamente nos dijo el señor Moheno - la reglamentación de la cláusula de exclusión. Eso es lo que nosotros venimos a pedir sin hacer chistes.

Por eso yo estimo que ya es tiempo de terminar este debate en el sentido que dijo el primer orador, aquel que nos llamó a la concordia; ya es tiempo de que nosotros pasemos a la votación del dictamen, pero si queremos indudablemente dejar constancia de que nuestra posición es perfectamente clara, que nosotros reconocemos que las diversas tendencias son todas dignas de ser examinadas; pero tendremos que protestar cada vez que se nos hagan imputaciones calumniosas, porque así como uno de mis compañeros de partido hablaba de su posición personal, todos nosotros podíamos seguir hablando; y no hay que mencionar a los patrones que explotan, como endilgándoselos a Acción Nacional porque si buscáramos en otros sectores, encontraríamos que son muchisímos más los patrones que explotan, que están en otros partidos y no en el nuestro. De todas maneras, ni una ni otra cosa sería argumento; lo que importa es saber si Acción Nacional quiere la justicia social o no; lo que importa es saber si Acción Nacional quiere el sindicalismo o no, y nosotros afirmamos que sí queremos sindicalismo; que sí queremos huelga, cuando sea justa; que sí queremos cláusula de exclusión, pero reglamentada; pero lo que no queremos es que se explote la fuerza sindical del obrero para ser escalón político. Eso es lo que quiere Acción Nacional. Por lo tanto... rechazamos enérgicamente todas las imputaciones de mala fe que se nos han hecho; no traemos mala fe a la Cámara. No estaríamos aquí. Y se nos ha dicho que qué queremos, ya que nos regalaron diputados de partido, y que ahora queremos senadores de partido. No, señores, no queremos eso, absolutamente. Recuerden ustedes que es más difícil la posición de los que estamos en Acción Nacional. Ya lo dije en otra ocasión, que se necesita tener mucho más valor para estar del lado de la parte débil, que para estar del lado de la parte fuerte. (Aplausos.)

El C. secretario González Sáenz, Leopoldo: se pregunta en votación económica...

El C. Quiroga, Francisco: En votación nominal.

El C. secretario González Sáenz, Leopoldo: En votación económica se pregunta si se considera este asunto suficientemente discutido. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Suficientemente discutido.

El C. Presidente: Esta Presidencia, aceptando la proposición hecha por el diputado Garabito, apoyada con la firma de cinco diputados más, ordena a la Secretaría que se tome votación nominal.

El C. secretario González Sáenz, Leopoldo: Se va a tomar la votación nominal. Por la afirmativa.

- La C. secretaria Torres A., Diana: Por la negativa.

(Votación.)

El C. secretario González Sáenz, Leopoldo: ¿Falta algún ciudadano diputado de votar por la afirmativa?

- La C. secretaria Torres A., Diana: ¿Falta algún ciudadano diputado de votar por la negativa?

Se procede a recoger la votación de la Mesa.

(Votación.)

El C. secretario González Sáenz, Leopoldo: Por 143 votos de la afirmativa y 13 de la negativa y 7 abstenciones, fue aprobado el dictamen.

En consecuencia, se declara:

"Primero. Se declara que obtuvieron mayoría de votos emitidos para senadores de la República por el Distrito Federal, los ciudadanos arquitecto Luis González Aparicio y Jesús Yurén Aguilar (Aplausos), como propietarios y los ciudadanos doctor Renaldo Guzmán Orozco y licenciado Rodolfo Echeverría Alvarez como suplentes, respectivamente.

Segundo. Expídaseles a los ciudadanos mencionados las constancias relativas.

Tercero. Remítase el expediente respectivo al Senado de la República, para los efectos constitucionales correspondientes." (Aplausos.)

La Secretaría informa a la Presidencia que se han agotado los asuntos de la orden del día.

El C. Presidente (a las 15.50 horas): Se levanta la sesión pública y se pasa a sesión secreta.

TAQUIGRAFÍA PARLAMENTARIA Y

"DIARIO DE LOS DEBATES"