Legislatura XLVII - Año I - Período Ordinario - Fecha 19671212 - Número de Diario 42

(L47A1P1oN042F19671212.xml)Núm. Diario:42

ENCABEZADO

MÉXICO, D. F., MARTES 12 DE DICIEMBRE DE 1967

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos, el 12 de septiembre de 1921.

AÑO I.- PERIODO ORDINARIO XLVII LEGISLATURA TOMO I.- NÚMERO 42

SESIÓN

DE LA

H. CÁMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EL DÍA 12

DE DICIEMBRE DE 1967

SUMARIO

I. Se abre la sesión. Lectura de la Orden del Día. Lectura y aprobación del acta de la sesión anterior

II. Invitación de la Secretaría de la Defensa nacional, a la ceremonia luctuosa que en conmemoración del XLVII aniversario del fallecimiento del general Benjamín G. Hill, tendrá lugar el día 14 del actual en el Panteón Francés de esta ciudad. Se designa Comisión

III. Minuta con proyecto de Decreto enviada por la H. Cámara de Senadores, que concede pensión de $ 450.00 mensuales al C. Estanislao Martínez Flores. Se turna a Comisión

IV. Minuta con proyecto de Decreto enviada por la H. Cámara de Senadores, que concede pensión de $ 750.00 mensuales a la C. Beatriz Bonfiglio Martínez. Se turna a Comisión

V. Proposición suscrita por los CC. diputados del Partido Acción Nacional, tendiente a lograr un mejor aprovechamiento de fondos públicos y un aumento en la eficiencia de la Administración Pública Federal. Hacen uso de la palabra los CC. diputados José Ángel Conchello Dávila, Hesiquio Aguilar Marañon, Indalecio Sayago Herrera y Javier Blanco Sánchez. Se turna a Comisión

VI. Dictamen con proyecto de Decreto que autoriza una nueva emisión de Bonos del Ahorro Nacional. Primera lectura

VII. Dictamen con proyecto de Decreto que adiciona con el artículo 98 la Ley Orgánica del Ejército y Armada Nacionales, de fecha 11 de marzo de 1926. Primera lectura. Se dispensa la segunda. Se aprueba. Pasa al Ejecutivo

VIII. Dictamen con punto de Acuerdo que ordena se archive el expediente relativo a la solicitud de pensión de la señora María Amalia Silva Díaz. Se aprueba

IX. Dictamen con proyecto de Decreto que concede a la C. Francisca Dolores Valdés de Lozano, permiso para aceptar y usar una condecoración del Gobierno de Portugal. Primera lectura. Se dispensa la segunda. Se aprueba. Pasa al Senado

X. Dictamen con proyecto de Ley sobre las características y el uso del Escudo, la Bandera y el Himno nacionales. Segunda lectura. A discusión en lo general. Hacen uso de la palabra los CC. diputados Rafael Preciado Hernández, Adrían Tiburcio González y Carlos Sánchez Cárdenas. Se aprueba. A discusión en lo particular. Se impugna el artículo 31. Hacen uso de la palabra los CC. diputados Rafael Preciado Hernández, Alberto Briceño Ruiz, Octavio Corral Romero, Joaquín Gamboa Pascoe, Juan José Hinojosa Hinojosa, Guillermo Cosío Vidaurri; y para una moción el C. Gerardo Medina Valdés. Se aprueba el artículo 31. Para proponer una adición que las comisiones aceptan, el C. Javier Blanco Sánchez. Para una aclaración, el C. Carlos Sánchez Cárdenas. El artículo 17 y los artículos no impugnados se aprueban. Pasa el proyecto de Ley a la Comisión de Corrección de Estilo y posteriormente al senado

XI. A solicitud del C. diputado Octavio A. Hernández González, la asamblea tributa un aplauso a los autores de la Iniciativa

XII. Se da lectura a la Orden del Día de la próxima sesión. Se levanta la sesión

DEBATE

Presidencia del

C. ALFONSO DE ALBA MARTÍN

(Asistencia de 152 ciudadanos diputados.)

I

- El C. presidente (a las 10:50 horas): Se abre la sesión.

- El C. secretario Pavón Bahaine, Manuel:

"Primer periodo ordinario de sesiones.

XLVII Legislatura.

Orden del Día.

12 de diciembre de 1967.

Lectura del acta de la sesión anterior.

La Secretaría de la Defensa Nacional invita a esta H. Cámara al acto luctuoso que, en ocasión del XLVII aniversario del fallecimiento del ciudadano general de División, Benjamín G. Hill, tendrá lugar el día 14 del presente mes.

La H. Cámara de Senadores remite los expedientes con las minutas proyectos de Decreto que conceden pensión a los ciudadanos Estanislao Martínez Flores y Beatriz Bonfiglio Martínez.

Dictámenes de primera lectura:

De las comisiones unidas de Moneda e Instituciones de Crédito y Segunda de Hacienda el relativo a la Iniciativa del ciudadano Presidente de la República, por la que autoriza una nueva emisión de Bonos del Ahorro Nacional.

De la Primera Comisión de la Defensa Nacional con proyecto de Decreto que adiciona con el artículo 98 la Ley Orgánica del Ejército y Armada nacionales del 11 de marzo de 1926.

Dictámenes a discusión:

Del rezago:

De la Primera Comisión de Hacienda con punto de Acuerdo que ordena archivar el expediente relativo a la solicitud de pensión de la ciudadana María Amalia Silva.

De la Segunda Comisión de Puntos Constitucionales con proyecto de Decreto que concede permiso a la ciudadana Dolores Valdés de Lozano para aceptar y usar una condecoración que le conferirá el Gobierno de Portugal.

De las comisiones unidas Primera de Educación, Primera de Gobernación y de Estudios Legislativos, el emitido en relación con la Iniciativa de Ley sobre las características y el uso del Escudo, Bandera e Himno nacionales."

"Acta de la sesión efectuada por la Cámara de Diputados del XLVII Congreso de la Unión, el día ocho de diciembre de mil novecientos sesenta y siete.

Presidencia del C. Alfonso de Alba Martín.

En la ciudad de México, a las diez horas y cuarenta y cinco minutos del viernes ocho de diciembre de mil novecientos sesenta y siete, se abre la sesión una vez que la secretaría declara una asistencia de ciento cincuenta y cinco ciudadanos legisladores.

Lectura de la Orden del Día.

Sin que motive debate se aprueba el acta de la sesión anterior celebrada el día cinco de los corrientes.

Se da cuenta de los documentos en cartera:

La Secretaría de Educación Pública hace atenta invitación al acto que, con motivo del XIX aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, tendrá lugar el día 11 de los corrientes, en el Teatro del Bosque de esta ciudad.

Para asistir a este acto se designa en Comisión a los CC. Diputados Edgar Robledo Santiago, Hilario Galguera Torres, Juan Manuel Gómez Morín, Ezequiel Rodríguez Arcos, Isaura Murguía Vda. de Sordo Noriega y René Tirado Fuentes.

La C. Francisca Dolores Valdés de Lozano solicita el permiso constitucional necesario para aceptar y usar una condecoración que le fue conferida por el gobierno de Portugal. Recibo y a la Comisión de Puntos Constitucionales en turno.

Para los efectos del inciso e) del artículo 72 de la Constitución, la H. Cámara de Senadores devuelve el expediente con la minuta proyecto de Decreto que adiciona con el artículo 98 la Ley Orgánica del Ejército y la Armada Nacionales de fecha 11 de marzo de 1926. Recibo, y a la Primera Comisión de la Defensa Nacional que tiene antecedentes.

Dictamen con proyecto de Decreto suscrito por las comisiones unidas Primera de Educación, Primera de Gobernación y de Estudios Legislativos, en relación con la iniciativa de Ley sobre las características y el uso del Escudo, Bandera e Himno Nacionales. Primera lectura.

Agotados los asuntos en cartera, a las once horas y cuarenta minutos se levanta la sesión y se cita para el martes doce del actual, a las diez horas."

Está a discusión el acta de la sesión anterior. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica, se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Aprobada.

II

- El C. secretario Arana Morán, José:

"Secretaría de la Defensa Nacional.- Plana Mayor.- Correspondencia de los CC. generales.- Melchor Muzquíz número 12 bis.- Tacubaya 18, D. F.

Al C. presidente de la H. Cámara Diputados.

Allende y Donceles.- Ciudad.

La Comisión que suscribe se permite hacerle atento recordatorio de la ceremonia luctuosa del prócer de la Revolución Social de 1910, general de división don Benjamín G. Hill, en el XLVII aniversario de su sensible fallecimiento. El acto tendrá lugar en el Panteón Francés de la avenida Cuauhtémoc, de esta ciudad, a las 10:30 horas del jueves 14 del presente mes. Rogamos a usted que, como en años anteriores, se nombre representación tanto de Sinaloa y Sonora, respectivamente, porque el ilustre desaparecido fue originario de Choix, Sinaloa, y criado desde niño en Navojoa, Sonora. Además, la significación de homenaje que esa H. Cámara viene rindiendo al egregio desaparecido.

De antemano la Comisión agradece infinito la atención que se digne dispensar al recordatorio de que se trata, y se pone a sus estimables órdenes. Muy atentamente.

General de división, Juan José Gastélum Salcido.- general de división, Manuel J. Celis Campos.- general de división, Alfonso Ross Casanova.- general de división, Francisco Martínez Peralta.- general de división.- Manuel de J. Solís A."

El C. presidente: Se designa en comisión para asistir a este acto, a los siguientes ciudadanos diputados: Carlos Armando Biebrich Torres, Juan C. Peña Ochoa, Horacio Hidalgo Mendoza, Abel Martínez Martínez, Gloria Rodríguez de Campos y Jorge Márquez Borjas.

III

- El mismo C. secretario:

"Escudo Nacional.- Estados Unidos Mexicanos.- Cámara de Senadores.- México, D. F.

CC. secretarios de la H. Cámara de Diputados al Congreso de la Unión. - Presente.

Para los efectos constitucionales, tenemos el honor de remitir a ustedes la minuta proyecto de Decreto aprobada por esta H. Cámara, por la que se concede pensión de gracia de $450.00 (cuatrocientos cincuenta pesos 00/100) mensuales, por los servicios que prestó a la Revolución, al C. Estanislao Martínez Flores.

Reiteramos a ustedes las seguridades de nuestra atenta y distinguida consideración.

México, D. F., a 25 de octubre de 1967.

Armando Arteaga Santoyo, S. S.- Juan Pérez Vela, S. S."

"Escudo Nacional.- Estados Unidos Mexicanos.- Cámara de Senadores.- México, D.F.

Minuta proyecto de Decreto.

Artículo único. se concede al C. Estanislao Martínez Flores, ex capitán segundo del Ejército Mexicano, pensión de gracia de $450.00 (cuatrocientos cincuenta pesos 00/100) mensuales, por los servicios que prestó a la Revolución, que le serán pagados íntegramente por la Tesosería General de la Federación.

Salón de Sesiones de la H. Cámara de Senadores.- México, D. F., a 25 de octubre de 1967.

Juan José González Bustamante, S. P.- Armando Arteaga Santoyo, S. S.- Juan Pérez Vela, S. S."

Trámite: Recibo, y a la Comisión de la Defensa Nacional en turno.

IV

- El mismo C. secretario:

"Escudo Nacional.- Estados Unidos Mexicanos.- Cámara de Senadores.- México, D. F.

CC. secretarios de la H. Cámara de Diputados.- Presente.

Para sus efectos correspondientes, tenemos el honor de remitir a ustedes, el expediente que contiene la minuta proyecto de Decreto que concede pensión a la C. Beatriz Bonfiglio Martínez de $750.00 mensuales, por los servicios prestados a la Revolución Mexicana por su extinto padre, el C. general brigadier Manuel Bonfiglio García.

Reiteramos a ustedes las seguridades de nuestra consideración atenta y distinguida.

México, D. F., a 30 de octubre de 1967.

Antonio Flores Mazari, S. S.- Juan Pérez Vela, S. S."

"Minuta proyecto de Decreto:

Artículo único. Por los servicios prestados a la Revolución Mexicana por el extinto general brigadier Manuel Bonfiglio García, se concede a su hija la C. Beatriz Bonfiglio Martínez, pensión de $750.00 (setecientos cincuenta pesos 00/100) mensuales, que le será cubierta íntegramente por la Tesorería General de la Federación.

Salón de Sesiones de la H. Cámara de Senadores.- México, D. F., a 30 de octubre de 1967.

Juan José González Bustamante, S. P.- Antonio Flores Mazari, S. S.- Juan Pérez Vela, S. S."

Trámite: Recibo, y a la Comisión de la Defensa Nacional en turno.

V

El C. presidente: Suplico a la Secretaría dé a conocer a la asamblea el proyecto que presenta el Partido Acción Nacional.

- El C. secretario Pavón Behaine, Manuel:

"Proposición que someten a la consideración de la H. Cámara de Diputados, los diputados a la XLVII Legislatura miembros del Partido Acción Nacional, tendiente a lograr un mejor aprovechamiento de los fondos públicos y un aumento en la eficiencia de la Administración Pública Federal. H. Cámara de Diputados:

Los suscritos, diputados federales a la XLVII Legislatura del Congreso de la Unión, miembros del Partido Acción Nacional, con fundamento en el artículo 58 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso, sometemos a la consideración de la H. Cámara de Diputados, esta proposición tendiente a lograr un mejor aprovechamiento de los fondos públicos y un aumento en la eficiencia de la administración federal, de acuerdo con las siguientes consideraciones:

1. Corresponde a la Cámara de Diputados, de acuerdo con la fracción IV del artículo 74 constitucional, aprobar el presupuesto anual de gastos, discutiendo previamente las contribuciones que, a su juicio, deben decretarse para cubrirlo.

A esta facultad se encuentra estrechamente ligada la que asigna al Congreso la fracción XI del artículo 73 de la Constitución, para crear y suprimir empleos públicos de la Federación y señalar, aumentar o disminuir sus dotaciones, que es la Cámara la que en realidad la ejerce a través de su función presupuestal.

Si bien la responsabilidad de dirigir la administración pública corresponde al Poder Ejecutivo, también es cierto que la Cámara de Diputados tiene obligación de preocuparse por dicha administración, para que los ingresos de la nación se apliquen en tal forma, que el pueblo que los paga, reciba los mayores beneficios mediante una aplicación en la que se evite, en la medida de lo posible, cualquier gasto duplicado o innecesario.

Desde este punto de vista, es conveniente que la Cámara de Diputados no limite sus funciones presupuestales al examen concreto de los presupuestos que remita el Poder Ejecutivo, sino que se preocupe por coadyuvar, para que se establezcan medidas preventivas que eviten el aumento de los gastos corrientes de la administración pública.

Si la Cámara tiene la facultad de aprobar el gasto de la Federación y de aprobar a través del ejercicio de la función presupuestal la creación y dotación de empleos públicos, es indudable que tiene también la de opinar para prevenir los aumentos presupuestales, función cuyo ejercicio resultará muy provechoso para el país.

2. Ante la gran cantidad de necesidades vitales por atender en el país y ante la escasez de los medios disponibles, es un imperativo nacional buscar el aprovechamiento óptimo de los recursos económicos y de los esfuerzos humanos aplicados a la producción, a la distribución y a la administración tanto pública como privada, para que el país disponga del mayor número de recursos posible, para aplicarlos a sus metas de desarrollo.

3. La administración pública es en la actualidad un eje del que dependen buena parte de las actividades del sector privado en el que convergen o por el que cruzan la inmensa mayoría de las actividades de los particulares, por lo que la eficiencia disminuida y los altos costos de la propia administración, repercuten en forma apreciable en las actividades todas del país.

4. La eficiencia de la administración pública en sus niveles municipal, estatal o federal, es preocupación de todos los mexicanos. Sabemos que a esta preocupación no ha sido ajeno el Presidente de la República, quien en su Segundo Informe al Congreso de la Unión afirmó: "Nos proponemos iniciar una reforma a fondo de la administración pública, que sin tocar nuestra estructura jurídico política, tal como la consagra la Constitución, logre una inteligente y equilibrada distribución de facultades en que las diversas dependencias del poder público, precisen sus atribuciones, superen anticuadas prácticas y procedimientos. En resumen, se trata de hacer una administración pública moderna, ágil y eficaz, que sirva mejor al país".

5. Para la reforma de la administración, según información periodística, se ha creado una Comisión de Administración Pública, que ha estado preparando un programa de reforma administrativa, tendiente a aumentar la eficiencia de la misma. Hasta ahora, la reforma administrativa, sólo se ha emprendido parcialmente en el aspecto de la capacitación de personal y sólo en reducidos niveles, lo cual, dada la magnitud del problema, no es suficiente.

6. A fin de resolver los problemas de eficiencia administrativa en una totalidad armónica congruente, se requiere un programa, un verdadero movimiento que opere no sólo sobre las dependencias tradicionales del Ejecutivo, sino también sobre las empresas descentralizadas y de participación estatal, y que sus experiencias favorables se pongan a disposición de las autoridades locales y municipales, para que sin mengua de la autonomía que constitucionalmente les corresponde, aprovechen sus beneficios.

7. Los movimientos modernos de productividad, considerada ésta como un medio para mejorar la relación entre el esfuerzo que se aplica a una actividad y el resultado de la misma, han demostrado que se pueden obtener mayores resultados con la aplicación de las técnicas de productividad a todas las actividades humanas, incluyendo la administración pública.

8. La productividad o elevación de la eficiencia administrativa, excluye de manera terminante toda aceleración inhumana del trabajo, que conduzca a un exceso de fatiga del trabajador y busca, por el contrario, la creación de sistemas que hagan el trabajo más sencillo, más expedito y más agradable; rechaza todo reajuste del personal administrativo que agudice el desempleo existente en el país y por el contrario, procure el aprovechamiento óptimo de los recursos humanos disponibles, y no se basa en sistemas de salarios a destajo sino, por el contrario, procura salarios sólidos y decorosos en la administración pública, a base de un mejor aprovechamiento de los recursos y de una modernización de sistemas para alcanzar un elevado coeficiente de rendimiento colectivo.

Estas son, respecto a los funcionarios y empleados públicos, las intenciones de esta proposición, que persigue también ampliar las perspectivas de ascenso y de mejores remuneraciones, para los burócratas eficientes.

9. La productividad o eficiencia en la administración pública, debe tender a evitar el aumento en la planta de personal que le atiende, mientras no sea requerido por la expansión de las actividades del país; a disminuir el tiempo para el despacho de los asuntos en beneficio del público y de la propia administración, y a mejorar el servicio de atención directa al público usuario, permisionario, solicitante o contribuyente.

10. En la actualidad los gastos de administración, o sea los pagos directos a personal de oficinas públicas, representan el 26% del egreso del Gobierno Federal. En los últimos años, se muestra una marcada tendencia al aumento, ya que conforme al análisis de la Cuenta Pública del año de 1966, los pagos al personal aumentaron de $7,625.000,000.00 a $8,627.000,000.00, o sea un aumento de mil millones de pesos. Parte de este incremento se originó por aumentos justificados de salarios a los servicios públicos y parte por la creación de nuevas plazas, que no siempre resultan necesarias administrativamente.

11. Un programa de modernización administrativa y de aumento de la eficacia en los sistemas y procedimientos, permitirá al Ejecutivo Federal destinar un mayor porcentaje de sus recursos para atender urgentes carencias nacionales en otros aspectos, ayudando en esa forma a la creación de nuevas fuentes de ocupación. También permitirá mejorar las condiciones de trabajo de los burócratas, sin aumentar gastos ni plazas innecesarias, o sin reponer las bajas de empleados en los casos de puestos que conforme a la reorganización que se emprenda, no deban volver a cubrirse.

12. Sabemos que la reforma administrativa cuenta con el apoyo de los trabajadores al servicio del Estado, quienes por interés del país y por conveniencia propia, se esforzarán por combatir el desperdicio en cualquiera de sus formas, ya sea de tiempo, de esfuerzo o de materiales; por buscar siempre una mejor forma de realizar los trámites administrativos y por colaborar con los particulares en la solución de sus problemas, para que se aleje de la mente del mexicano la idea del funcionario y del empleado que actúan como aplicadores rigoristas de leyes, reglamentos, circulares o cualquier tipo de disposiciones, con la finalidad primaria de acrecentar el poder o los ingresos del Estado.

Por todas las innegables ventajas que tendrá para la marcha del país una administración pública moderna, dinámica y eficiente, dotada de todos los elementos técnicos y de todas las facilidades adecuadas, y dada la magnitud de la tarea, los suscritos presentamos esta proposición, para que la Cámara de Diputados recomiende al Ejecutivo Federal que el organismo que tenga encomendado el estudio y aplicación de la reforma administrativa que debe emprenderse, de acuerdo con el anuncio que el 1o. de septiembre de 1966 hizo el Presidente de la República, incluya en el programa los siguientes puntos:

I. Descentralización de las decisiones administrativas secundarias, a base de delegación de funciones,

para que los órganos ejecutivos centrales de cada dependencia puedan dedicar la mayor parte de su tiempo a la planeación y organización general de la política administrativa en cada uno de los ramos;

II. Organización de escuelas permanentes de administración pública, destinadas a la preparación y perfeccionamiento de funcionarios y empleados públicos, conforme a programas modernos, escuelas cuyo funcionamiento está ya previsto por la fracción VII del inciso b) del artículo 123 de la Constitución.

A estas escuelas podrán tener acceso no sólo los empleados en funciones, sino todos los mexicanos que aspiren a trabajar al servicio del Estado;

III. Revisión en todas las dependencias del Ejecutivo, de las empresas descentralizadas y de participación estatal, encaminadas a suprimir de las nóminas a quienes aparezcan en ellas sin prestar los servicios que nominalmente se les atribuyan y a tomar las medidas necesarias para corregir, conforme a la ley, las situaciones irregulares por las que una misma persona aparece desempeñando dos o más empleos incompatibles por razones de lugar, tiempo u otras circunstancias;

IV. Estudio de la situación de quienes además de percibir pensiones por razón de jubilación, desempeñan uno o más empleos remunerados por la administración pública o por las empresas descentralizadas o de participación estatal, para que se reglamenten los casos en que sean incompatibles la percepción de pensiones por jubilación con el desempeño de cargos o empleos remunerados por el Estado, a fin de que, quienes opten por jubilarse y reciban una pensión decorosa, no ocupen indebidamente puestos públicos en perjuicio de otros mexicanos a quienes corresponde un ascenso en el servicio, o una oportunidad nueva para desempeñar un trabajo en la administración pública;

V. Coordinación de todas las policías federales que existen y supresión de aquéllas que resulten inoperantes o cuyo funcionamiento no esté fundado en disposición legal;

VI. Establecimiento en las dependencias federales, de departamentos especializados en sistemas y procedimientos, y coordinación de dichos departamentos donde ya existan, a fin de realizar, entre otras, las siguientes actividades que se presentan a título ejemplificativo: reorganización y simplificación de los sistemas de atención directa al público, para eliminar esperas, dobles firmas, requisitos y trámites duplicados o innecesarios; supresión de datos irrelevantes y eliminación total de trámites o licencias cuando la práctica haya demostrado su inutilidad; establecimiento de sistemas mecánicos de copiado y de autentificación expedita de copias y organización de archivos;

VII. Establecimiento de un sistema efectivo de estímulos y sanciones para el personal, a fin de justipreciar la eficacia o ineficacia de los servidores públicos, ya que la no aplicación de sanciones establecidas en la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado, redunda en perjuicio, no sólo de la administración y del público, sino de aquellos trabajadores del Estado que cumplen correctamente con sus obligaciones.

Respecto a los estímulos, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 36 de la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado, sobre compensaciones adicionales por servicios especiales, se recomienda el establecimiento de premios individuales - honoríficos y en numerario- cuyo otorgamiento se sujete a bases generales y objetivas que dicte el Ejecutivo y que sean conocidos por los servidores públicos, y

VIII. Planeación de una adecuada utilización del personal de cada dependencia, con objeto de reacomodar al personal que con la reorganización llegue a ser innecesario, en aquellas secciones donde haya necesidad adicional de empleados, y creación de brigadas especializadas de trabajadores para establecer las reformas y los nuevos sistemas, sin que haya solución de continuidad en el despacho de los asuntos, ni en la atención al público.

México, Distrito Federal, a cinco de diciembre de mil novecientos sesenta y siete.- Manuel González Hinojosa.- José Ángel Conchello.- Rafael Preciado Hernández.- Enrique Fuentes Martínez.- Octavio Corral Romero.- Efraín González Morfín.- Ramiro González Luna.- Francisco Xavier Aponte.- Alfonso Ituarte Servín.- Graciela A. de Romero.- Javier Blanco Sánchez.- Gerardo Medina Valdés. - Antonio Obregón Padilla.- Rigoberto López Sedano.- Juan Hinojosa.- Felipe Gutiérrez Z.- Juan Manuel Gómez Morín.- Abel Martínez.- Adrían Peña Soto. - Ostolfo Vicencio Tovar."

El C. Conchello Dávila, José Ángel: Señor Presidente, pido la palabra.

El C. Aguilar Hesiquio: Señor Presidente, Solicito el uso de la palabra.

El C. Presidente: Tiene el uso de la palabra, en su orden, el señor diputado José Ángel Conchello Dávila y después el señor diputado Hesiquio Aguilar.

- El C. Conchello Dávila, José Ángel:

Señor Presidente, señores diputados:

A través de este Congreso, y a través de los años por aquí han pasado aquí se han generado o se han aprobado entre otras la Reforma Laboral de México, la reforma que restauró a los trabajadores en sus legítimos derechos frente al poder negociador de las empresas. Por aquí ha pasado y se ha aprobado la Reforma Agraria, o sea la reforma que restituyó al campesinado en el uso de la tierra a justo título.

Por aquí pasó la reforma, la gran reforma de la solidaridad social con la creación del Instituto Mexicano del Seguro Social.

Por aquí también pasó la Reforma Electoral, esa gran reforma electoral que ha permitido que en este Congreso se oigan las voces de la acera de enfrente.

Pero, existiendo un problema tan grave que resolver con es el de la Administración Pública en su totalidad, estamos mereciéndonos que el pueblo un día nos lance aquella burla bíblica de: "Médico: cúrate a tí mismo"; de que un día, viendo que de aquí han surgido tantas reformas que son hoy por hoy, la vida de México, el pueblo justificadamente nos diga: "gobierno: gobiérnate tú mismo"; renovador: renuévate tú mismo; reformador: refórmate tú primero.

Ciertamente, con el Informe del año pasado, el señor Presidente de la República, señaló atinadamente la necesidad, la urgencia, el carácter imperativo de

emprender una reforma administrativa. Nuestra moción tiene un sentido complementario, tiene un sentido de urgencia, un sentido aditivo. Estamos pensando en la Reforma de la Administración Pública no sólo en lo que respecta al Poder Ejecutivo, estamos pensando en todo lo que afecta al Gobierno Federal. Y, si nos atrevemos a soñar un poco, estamos pensando en todos los gobiernos estatales y municipales de este país. Esta proposición tiene, pues, un sentido de amplificación y de colaboración.

¿Por qué nosotros, por qué el Congreso debe entrar a estos problemas? Señores, porque estamos obligados en tiempo y autorizados en derecho. Estamos obligados en tiempo, porque la coyuntura económica por la que atravesamos, los signos económicos que nos rodean, no nos hablan de Jauja, no hablan de apretar el cinturón y aprovechar nuestros recursos; nos hablan de compromisos deportivos internacionales; nos hablan de la necesidad de aprovechar hasta lo último los efectivos con que contamos.

Autorizados en derecho, porque no sólo somos los de recipiendarios del presupuesto a los aprobados de la Cuenta Pública. La Constitución nos da el derecho, primero, de aprobar el presupuesto previo; después de aprobar la Cuenta Pública posterior y, en medio, de crear o suprimir puestos en la administración, facultad que no se ha ejercido; pero no por ello deja de estar viva.

Estamos obligados, en la Ley y en conciencia, porque somos parte del gobierno de México, igual que estuvimos obligados en conciencia cuando el diputado Rangel vino a esta tribuna a hablarnos del crimen proditorio de un empresario en contra de un obrero. Entonces, si hubiera alguna duda en cuanto a la justificación jurídica, ésta nuestra justificación moral, nuestra obligación en conciencia de hacer este llamado a una mejor Administración Pública.

Ustedes habrán oído, señores diputados, que en el texto de la proposición hemos empleado varias veces la palabra productividad, porque hoy día, la palabra productividad se ha convertido en genérica de un movimiento para aprovechar los recursos; para mejorar la relación entre esfuerzo y resultado; porque hoy día esa palabra ha sido aceptada en nuestro país por obreros, por empresarios y por el gobierno.

Hemos usado la palabra productividad, porque en cualquiera de sus dos acepciones - la acepción técnica y la acepción espiritual o social - , nos sirve de instrumento para aclarar el sentido de esta moción.

En su sentido técnico la idea es muy sencilla. La palabra productividad no es otra cosa que la idea de relación entre lo que entra y lo que sale en cualquier proceso económico, entre lo que se llama el insumo y el producto de cada actividad; entre los "entrantes" y los "salientes" de cualquier proceso económico. Y así se habla de aumentar la productividad de los factores escasos, sea ésta la productividad del agua, productividad de la tierra, productividad del tiempo.

En sentido social se entiende - y eso es lo moderno- , que esta elevación de los rendimientos debe tener dimensión social, que debe ser distribuida entre quienes participan en ella y entre quienes no participan. En el sentido social, la idea de productividad es la difusión de una nueva mentalidad que combate el desperdicio en cualquiera de sus formas.

Si lo vemos desde otro punto de vista, el desperdicio es un huésped, un huésped indeseable que se come parte de nuestro ingreso cotidiano; es un trabajador inútil que encarece la Administración Pública. Entonces, en ese cambio de mentalidad, señores, la idea de productividad nos es conveniente y necesaria.

Hablar de productividad en la Administración Pública nos llevaría hablar de muchas cosas; pero basta con que abramos nuestra mente a lo que ocurre alrededor de nosotros para descubrir, para percatarnos de que donde quiera que haya una cola de gentes esperando en una ventanilla, allí hay una confesión de falta de eficiencia administrativa. En el Registro Civil del Distrito Federal hay incluso, gentes que venden los sitios en la cola; ahí hay, seguramente, una enorme deficiencia administrativa.

Desde este punto de vista, si nos hemos de poner exigentes con nosotros mismos, donde quiera que se hable de que "se transcribe oficio", se está cometiendo un error administrativo, porque transcribir es más costoso que producir, donde quiera que a un peticionario se le diga que su asunto "está en acuerdo", hay una deficiencia administrativa, porque eso quiere decir, al fin y al cabo, que el asunto fue a dar a manos de alguien que no tenía tiempo de resolverlo.

Donde quiera que se diga a un solicitante que "la comisión no se ha reunido", se está también confesando que hay deficiencia administrativa, pues el asunto no debió ir a una comisión que no se reúne.

Hablar, pues, de productividad desde el punto de vista técnico, implica un mundo de posibilidades; desde el establecimiento de correos neumáticos entre las oficinas de una Secretaría hasta el establecimiento de teletipos entre las distintas secretarías. Sería muy largo y tal vez, inútil enumerar tantas y tan valiosas posibilidades de aceleración, de simplificación, de mejoramiento en la Administración Pública, porque lo más importante no es la técnica. Lo más importante, señores, es la mentalidad que mueve esa técnica.

Sentimos que hablar de productividad implica ante todo un cambio en la mentalidad predominante en muchas áreas de la Administración Pública. Un cambio radical de mentalidad, desde los mismos jefes de las dependencias, para recordarles, que el único que, en la administración del Poder Ejecutivo, tiene, un carácter político, a la vez que un carácter administrativo, es el señor Presidente de la República, y que en todos los demás, absolutamente todos, sólo tienen carácter administrativo y que no tiene ningún carácter político y que se olviden de su interés político.

Cambio de mentalidad en muchos jefes y subjefes, para que no consideren que el puesto está prestado, sino que el ser un servidor público es una carrera y una profesión.

Cambio de mentalidad, por ejemplo, en los Administradores de los Mercados del Distrito Federal; los locatarios de todos los mercados del Distrito Federal se quejan, si no de otra cosa, del trato

que reciben de los administradores. No son tanto las exacciones económicas, es el tratamiento, es la mentalidad de sátrapas que tienen muchos de ellos. Cambio de mentalidad de cazadores furtivos que tienen tantos y tantos agentes de tránsito.

Cambio de mentalidad en esos nuevos inspectores de gas que ha soltado la Secretaría de Economía y ante quienes el público, de lo que protesta es del tratamiento, no de las exigencias. Cambio de mentalidad, sobre todo en estos momentos, en los que representantes de la Auditoría Fiscal Federal, urge cambiarles esa mentalidad de agente 007 que tiene la mayoría de ellos. El público no se queja tanto de las exacciones económicas, se queja del tratamiento. Se dice que estos hombres, los auditores, son las nuevas huestes de Atila y que donde ellos se paran no crece la hierba. De hecho, los auditores de Hacienda, han volteado de cabeza la Constitución. Nuestra Constitución supone que el mexicano es honrado mientras no se le pruebe lo contrario; los miembros de la Auditoría Fiscal Federal suponen que el mexicano es un ratero mientras no se pruebe lo contrario.

Ahí hay que hacer un cambio radical de mentalidad. No digo que no haya evasión fiscal, no digo que el comerciante sea un santo detrás del mostrador; hay fraude fiscal, hay evasión fiscal; lo que estamos proclamando es el cambio de mentalidad ante el público. Llega a tal la cosa, que en Mazatlán un comerciante - hasta eso un comerciante en pequeño- , fue amedrentado en tal forma que fue a su casa y se suicidó. Aquí la prensa lo comentó superficialmente, pero si aquel hombre no supo qué hacer, eso fue, si no por otra cosa, por el trato despótico y amenazante que recibió.

Necesitamos pues una nueva mentalidad. A este respecto me atrevo a pensar que de nada sirve o que sirve de muy poco que el señor Presidente de la República, cuando visita una población, salude personalmente a dos mil o más personas, para mostrarle al pueblo de México que su Gobierno es un Gobierno de puertas abiertas y de comprensión, si a espaldas de él, muchos funcionarios públicos, muchos administradores secundarios contradicen, niegan y traicionan esa política.

Cambio de mentalidad hasta llegar a la filosofía. La autoridad, para ser justa debe ejercerse en beneficio de los que la han levantado, es decir, el pueblo; no en beneficio de quienes la detentan, es decir, los gobernantes. La autoridad que se ejerce en beneficio de quienes la detentan, es una autoridad tiránica.

Y de eso hay que convencer a todos y cada uno de los servidores públicos, de que si el Estado es un gestor del Bien Común, si es un administrador en beneficio de los demás; cada uno de los servidores públicos es colaborador del particular, no su enemigo. No es el aplicador de leyes, no, es el colaborador que puede auxiliarle con mayor eficacia porque está investido de la autoridad.

En esa nueva mentalidad que debe infundirse en la Administración Pública en todos los niveles, debe estar, el recalcar la importancia del tiempo. Si en física al Tiempo se le ha llamado "la Cuarta Dimensión", en la Administración Pública es "la Primera Dimensión".

Si alguien hiciera alguna vez la cuenta de los millones de horas - hombres perdidos haciendo "colas" en las ventanillas, tal vez podríamos construir un acorazado cada mes o una ciudad como Cuernavaca cada año; esas esperas desesperantes existen por dos razones: por la falta de una mentalidad más dinámica y por la falta de mejores sistemas.

Me contaban por allí que había, en otra época, un funcionario público muy sabio que tenía en su escritorio dos charolas; una decía "Asuntos que resolverá el tiempo", donde ponía los asuntos pendientes, y en la otra decía "Asuntos que el tiempo ya resolvió", donde ponía los que iban al archivo. Eso desgraciadamente ocurre aún en muchas cuestiones de la Administración Pública y por ello necesitamos crear el sentido de urgencia en las cosas que hace el gobierno de México. Necesitamos poner al día el reloj de la Administración Pública con el resto del crecimiento de México.

Vamos, a través de esta nueva mentalidad, a difundir lo que hay de positivo en muchos servidores públicos, a difundir la reciedumbre vertical de un soldado, la entrega leal de un maestro, el sacrificio cotidiano de un cartero, el entusiasmo de una trabajadora social...

Vamos a difundir este tipo de mentalidad entre todos los servidores públicos y de ahí podremos hacer todas las demás reformas administrativas que necesitamos y que México necesita. Después, necesitaremos las nuevas estructuras; la nueva organización.

En la moción se habla de escuelas. Si hay 500 mil burócratas y sí consideramos conveniente que por lo menos, una vez cada dos años, cada uno de ellos reciba un curso para ponerse al día con las técnicas. Eso significaría escuelas permanentes para estar entrenando, para estar capacitando permanentemente, a más de 25 mil burócratas.

Lo que se haga en ese aspecto es una inversión a largo plazo en el porvenir sano de la Administración.

Cambio de mentalidad, además, y eso es más difícil de definición, para considerar a la Administración Pública como un organismo para - económico a medio camino entre eso que se llama la micro - economía que es el país entero.

La Administración Pública como empleador, como comprador, como consumidor, como un circuito de economía cerrada en sí misma, debe comportarse con arreglo todos los fenómenos económicos, debe estar sujeta a la idea de costos, a la idea de máximos rendimientos con mínimos esfuerzos, debe promover la movilidad geográfica de su personal, la movilidad profesional del personal a los sitios donde haya escasez de mano de obra, debe, en fin, tener una política entera de mano de obra.

A ese nivel, pensado el Gobierno Federal como el máximo empleador, como organismo económico, debe pensarse que si logramos que con esta misma planta de servidores públicos, México se desarrolle en el curso de los próximos diez años, podemos estar seguros de que esos servidores públicos, serán el personal mejor pagado de México.

En la actualidad ocurre, lamentablemente, que muchos servidores públicos tienen dos salarios, tienen dos trabajos; los dos mal servidos y los dos mal pagados.

Indudablemente si le preguntáramos a ese personal burocrático qué prefiere, nos diría desde luego que es mejor tener un solo puesto y bien remunerado. Pero eso sólo se logrará cuando elevemos la eficiencia de la administración como un todo.

También debe pensarse, desde ese punto de vista total que, como empleador, el gobierno no es, no debe ser, como dador de empleos, el colchón para auxiliar a los desempleados. Pensemos simplemente que 10 trabajadores que no rinden, que cobren sin trabajar - 10 'aviadores'- cuestan en un año lo que una escuela para cien niños. Y si nos ponemos a elegir, la elección es obvia.

Pensar también, a ese nivel, que los puestos de la administración pública no son premios de consolación para quienes no alcanzaron nada en el reparto político. Quien recibe el puesto como favor político, se obliga a hacer más favores, y se establece la cadena de nunca acabar.

Cambio de mentalidad. Eso sería el principio de esta moción, de este movimiento. Indudablemente ya se está haciendo algo en la administración pública. Ahí está la Escuela de Capacitación Administrativa de la Secretaría de Obras Públicas, que está comenzando de arriba para abajo. Algo se hace en la 'Revista del ISSSTE', donde se dan algunos consejos, algunas ideas positivas para mejorar la mentalidad.

Algo se hace cuando se nos informa que en la Secretaría de la Presidencia están preparando algunas películas para 'sensibilización' de los empleados públicos.

Algo se hace cuando se nos señala, que está en formación la Comisión de la Reforma Administrativa.

Pero lo que queremos, lo que nos hace venir aquí a esta tribuna, es que no debe ser únicamente la reforma del Ejecutivo, sino que debemos emprender una reforma total y permanente.

Que de nada sirve la Ley, si falta el entusiasmo.

Que de nada sirve el entusiasmo, si carecemos de los instrumentos.

Nuestro sentido al hacer esta proposición es señalarle al Ejecutivo que tiene nuestro apoyo decidido para crear todos los instrumentos en una reforma a tres voces: Ejecutivo, Legislativo y Judicial.

En Italia, cuando terminó la guerra, crearon un Ministerio de la Reforma Administrativa porque se encontraron con un problema muy grave.

En Francia, también al terminar la guerra, el Comisariado General del Plan dedicó la mitad de sus esfuerzos a la industria privada, y la mitad a la administración pública.

Tomando esos ejemplos, el sentido de esta moción es que hagamos las cosas con la urgencia y con la magnitud que lo requiere el país, y que lo requiere el momento.

Señores diputados:

Si esta reforma, si esta reforma total, integral, lograra que en lo judicial hubiera justicia pronta y expedita para los trabajadores y para los pobres.

Que en lo legislativo los Secretarios de Estado no se esperaran hasta los últimos de diciembre para enviarnos sus leyes y aprobáramos al vapor. Si lográramos que en lo Ejecutivo, hubiera certidumbre y confianza entre el fisco y contribuyente.

Si lográramos que el mexicano no tuviera miedo de entrar a una Delegación de Policía.

Si lográramos atención cordial y mejor relación entre el público y el servidor público, señores, si lográramos eso, esta reforma administrativa sería realmente la Reforma de la reformas. Muchas gracias (aplausos).

El C. Aguilar Marañon, Hesiquio: Señor presidente; señores diputados: Es realmente digna de elogio que compartimos, la preocupación de Acción Nacional, al tratar el punto referente a la reforma administrativa que anunció el señor Presidente de la República en su segundo Informe. Es digna de elogio, decimos, la preocupación de Acción Nacional, porque el Poder Legislativo debe permanecer siempre atento de todo lo que signifique mejoría y avance para el país, en todos los órdenes en que se mueve la administración pública.

Dice la propuesta que hace el Partido Acción Nacional, mejor dicho, los diputados del PAN miembros de esta Cámara, que la Legislatura Federal, de la que formamos parte, debe dirigirse al Poder Ejecutivo solicitando o recomendando, para emplear sus propias palabras, se incluyan dentro de esa programación de reforma a la administración pública, algunos de los puntos que escucharon ustedes y que se mencionan en la petición de los señores diputados de Acción Nacional.

Desde luego creo yo, de acuerdo con la Constitución, de acuerdo con la Ley, que no tenemos facultades específicas para recomendar al Ejecutivo que agregue algunos puntos o quite, a un programa emanado de él, e ideado por él mismo, pero sí quiero aclarar a ustedes que, seguramente los señores diputados que presentan la propuesta, ignoran que la Comisión de Administración Pública, dependiente de la Secretaría de la Presidencia de la República, a quien corresponde realizar los estudios conducentes a la reforma administrativa, de acuerdo con el artículo 16 fracción IV de la Ley de Secretarías y Departamentos de Estado. Decía yo que la Comisión de Administración Pública ha venido trabajando prácticamente desde hace 2 años.

Comenzó por realizar una génesis de la dependencia del Ejecutivo Federal a partir de 1821. El programa es de lo más laborioso. La Comisión se integró con técnicos representativos de diferentes ramas; por juristas especializados en todas las asignaturas y en todos los problemas que comprende la reforma.

Quiero aclarar, o más bien informar a ustedes, que varios de los puntos que contiene la petición formulada por los señores diputados de Acción Nacional a esta Cámara, están ya resueltos en proyectos por la Comisión de Administración de la Secretaría de la Presidencia de la República a quien, como dijimos, corresponde elaborar este programa para presentarlo a la consideración del Ejecutivo.

El estudio formulado por la Comisión de Administración Pública contiene muchos y muy importantes puntos que abarcan, como decía el señor diputado, o como deseaba el señor diputado Conchello, no solamente una reforma administrativa

parcial, sino una reforma administrativa de todo el gobierno federal.

Les voy a informar a ustedes sobre algunos de los puntos que contiene el Primer Informe de Estudios de la Comisión y que se refieren a la política de la reforma administrativa, a un análisis general de la administración pública, organización y funcionamiento de las Secretarías y Departamentos de Estado:

a) La planeación administrativa.

b) La distribución de funciones entre las diferentes Secretarías y Departamentos.

c) Los procesos administrativos.

d) Los centros de decisión.

e) Los niveles jerárquicos y las líneas de mando.

f) Los sistemas de control administrativo.

2. Los sistemas de coordinación general del gobierno mexicano.

a) La coordinación de las secretarías y departamentos de Estado.

b) La coordinación de los organismos descentralizados.

3. Los elementos materiales de la administración.

a) Los locales.

b) Los equipos.

c) Adquisiciones.

4. La administración de personal.

a) Técnicas de personal que se aplican en México.

b) Administración de sueldos y salarios.

c) Reglamentación y control del trabajo.

d) Oficinas encargadas de la administración de personal.

e) Organización sindical.

f) Adiestramiento y capacitación.

5. El sistema de planeación nacional y la programación de las actividades del sector público.

6. Y los sistemas de elaboración del presupuesto federal... para concluir finalmente haciendo un análisis por sectores de la administración pública.

El señor licenciado José Ángel Conchello nos hablaba de la necesidad de cambiar la mentalidad, refiriéndose al sector oficial, concretamente a la burocracia, con la cual el público tropieza frecuentemente como si fuera un impedimento, un valladar para llegar a cumplir con sus funciones de contribuyente o de cualquier trámite ante el gobierno federal.

Eso sabemos que es cierto: los vicios, los defectos de la burocracia se ha ido corrigiendo en forma visible; hemos visto que en los últimos años se han simplificado los trámites; que esas colas a que aludía el propio señor diputado se han ido reduciendo; que se han dado facilidades al público para ejercer sus contribuciones ocurriendo a oficinas bancarias o bien utilizando el correo.

Efectivamente, es necesario un cambio de mentalidad, pero no solamente un cambio de mentalidad entre los servidores públicos, sino un cambio de mentalidad general, un cambio de mentalidad entre el público y la burocracia oficial, porque solamente se puede exigir a cambio de cumplir.

El cambio de mentalidad comprende dos factores: el factor oficial y el factor privado; comprende, igualmente dos reformas que deberán hacerse entre el factor hombre, hombre en general, sea de servicio público o particular, y el factor administrativo u oficial.

Ese cambio de mentalidad seguramente nos conducirá a obtener las metas apetecibles, pero debemos pensar, debemos recordar que cuando el señor Presidente, en su Segundo Informe, anunció ese proyecto de reforma a la administración pública, apuntó igualmente que no se trataba de un problema que pudiera resolverse de un día para otro, que era un programa a largo plazo, puesto que la reforma de administración pública no se puede planear de un momento a otro.

Actualmente, los estudios que realiza la Comisión de Administración, creada a la Presidencia de la República, se han ahondado en grandes problemas, han encontrado seguramente algo que nadie había pensado, que entorpece y ha entorpecido secularmente la buena marcha de la administración pública y es por eso, señores diputados que, según los informes que tenemos, la Comisión no podrá en un plazo perentorio continuar sus estudios.

Se ha dado preferencia al problema agropecuario, que como ustedes saben es un problema de los más importantes que debe resolver México. Calificar las estructuras administrativas no es cuestión de un día ni de un grupo, es cuestión de largo plazo y del trabajo mancomunado y constante de varios hombres especializados en las diferentes ramas que integran la administración pública.

Desde luego, nosotros acogemos con interés cualquier sugestión, cualquier propuesta que en sentido constructivo haga cualquiera de los miembros de esta Cámara, pertenezca al partido que perteneciere. Creo que estamos en la mejor disposición de colaborar dentro de la medida de nuestras posibilidades legales y abonado todo nuestro esfuerzo personal y de conjunto, a la realización de ese gran programa de reforma administrativa que el señor Presidente anunció en su segundo informe, pero sabemos que el señor Presidente pensó en un plan de grandes dimensiones y sabemos también que el señor Presidente sabe que los problemas del país no pueden resolverse por decreto, que exigen estudios amplios como el que se está realizando a través de la Comisión Administrativa de la Secretaría de la Presidencia y cuyos puntos principales he dado a conocer a ustedes.

Recogemos las palabras del señor diputado Conchello, que habló con mucho juicio y fundamento, de que una reforma de esta naturaleza no debe circunscribirse a un solo poder, que debe pensarse en una reforma a tres voces: Ejecutivo, Legislativo y Judicial, los tres poderes. Creo yo que podremos ampliar los puntos que proponen los diputados de Acción Nacional, porque tenemos ya elementos suficientes que pueden ilustrar y ampliar los estudios que está realizando el Poder Ejecutivo, a través de la Comisión de Administración de la Secretaría de la Presidencia.

Quiero proponer a ustedes que se turne a Comisión la proposición hecha por los diputados miembros de Acción Nacional, junto con un extracto del estudio del informe oficial que tengo aquí y que ha realizado ya la Comisión de Administración de la Secretaría de la Presidencia.

Señores diputados, nuevamente deseo insistir en que el anunciado programa de reformas para la administración pública, planteado aquí por el señor Presidente de la República en su segundo informe, es un estudio laborioso, largo, documentado, que tiene que nutrirse con todas las experiencias del pasado y del presente en la administración pública de nuestro país. Que no podemos apresurarnos a exigir el cumplimiento de esa reforma, en tanto la Comisión de Administración, nombrada al efecto, no concluya sus trabajos y los turne al Ejecutivo, que es la autoridad encargada de encauzar la reforma y de realizarla. Pero sí debemos estar seguros, recogiendo igualmente las palabras del señor diputado Conchello, que el reloj de la administración pública está siendo puesto a tiempo por el señor Presidente de la República, licenciado Gustavo Díaz Ordaz, y que el país debe estar tranquilo y esperar que esa reforma se realice para evolución benéfica y saludable de todos sus habitantes y de este pueblo que ha visto crecer sus instituciones a lo largo del tiempo, que estemos seguros que la reforma va a realizarse y que cuando ésta se realice, debemos también pensar que no solamente es la administración pública la que ha ofrecido, sino que es el ciudadano mexicano quien también tiene que dar y cooperar.

Pido, nuevamente, que se turne a las comisiones respectivas, tanto la petición de los señores diputados de Acción Nacional como las conclusiones a que hemos llegado y que aquí adjuntamos, derivadas de los estudios que ha estado realizando la Comisión de Estudio Administrativo de la Secretaría de la Presidencia. Ruego al señor secretario dé lectura.

El C. secretario Pavón Behaine, Manuel: Honorable Cámara de Diputados:

"En relación a la propuesta que somete a esta Cámara la diputación de Acción Nacional, de la XLVII Legislatura del H. Congreso de la Unión, el suscrito se permite someter a la consideración de la misma lo siguiente: Como la referida proposición de los señores diputados miembros del PAN, según en su escrito de fecha 5 del presente, es 'tendiente a lograr un mejor aprovechamiento de los fondos públicos y un aumento en la eficiencia de la administración Federal', debemos observar que esos puntos, en términos generales, concuerdan con algunos de los propósitos expresados por el C. Presidente de la República en su Segundo Informe de Gobierno donde se habló de determinar la más adecuada estructura de la administración pública y de algunas modificaciones que deberán hacerse a su organización a fin de coordinar su acción y despejar el proceso del desarrollo económico y social del país, con un claro sentido de justicia social.

Estas tareas cuya realización corresponde a la Secretaría de la Presidencia, de acuerdo con el artículo 16, fracción IV de la Ley de Secretarías y Departamentos de Estado, ya que se han venido realizando parcialmente en diferentes ramos de la administración pública y su consumación total, como el propio Ejecutivo lo apuntó son materia de laboriosos estudios, planeación y reformas legales que no pueden realizarse en plazo perentorio.

Como es del conocimiento general se creó una Comisión de Administración Pública integrada por técnicos especializados, juristas y profesionales en diferentes ramas de la ciencia, que ha venido trabajando callada, pero tesoneramente y ha emitido ya un informe previo donde se demuestra lo valioso y fundado de dicho estudio. Dicha Comisión, dependiente de la Secretaría de la Presidencia de la República, no ha considerado oportuno adelantar juicios dando a la publicidad su importante informe ya que corresponde al Ejecutivo Federal abocarse de su conocimiento y dictar las medidas correspondientes; pero para satisfacer las preocupaciones de los señores miembros de la diputación de Acción Nacional, adjuntamos un extracto del trabajo de referencia con la petición de que, junto con la petición de los señores diputados firmantes, sean turnados a la comisión o comisiones correspondientes para que resuelvan lo que proceda".

México, D. F., 12 de diciembre de 1967.

Dip. Hesiquio Aguilar.

(El C. diputado Hesiquio Aguilar hace entrega a la secretaría, del extracto del informe de la Comisión de Administración de la Secretaría de la Presidencia de la República).

EXTRACTO

El C. Presidente de la República, Gustavo Díaz Ordaz, consignó en su segundo informe de gobierno, su propósito de llevar a cabo una reforma administrativa que tuviera por objeto hacer de la administración pública, un instrumento que responda con eficacia al logro de las metas del desarrollo económico y social del país.

Con apoyo en las facultades que la Ley de Secretarías y Departamentos de Estado atribuye a la Secretaría de la Presidencia, para estudiar las modificaciones que deban hacerse a la administración pública (parte final de la fracción IV del artículo 16), se creó la Comisión de Administración Pública, a la que se encomendaron los estudios correspondientes para determinar, en un período preliminar de trabajos, la más adecuada estructura de la administración pública y las modificaciones que deberán hacerse a su organización para coordinar su acción y acelerar el proceso de desarrollo económico y social del país con justicia social; introducir técnicas modernas de organización administrativa al aparato gubernamental, que resultan convenientes para alcanzar el objetivo anterior; así como lograr una mayor capacitación del personal gubernamental.

La Comisión de Administración Pública de la Secretaría de la Presidencia emprendió en una primera etapa de trabajo, el estudio de la actual estructura de la administración pública, para determinar hasta qué punto requiere de modificaciones; previó la presentación de modelos o esquemas alternativos tendientes a realizarlas y, por último, la proporción de medidas concretas: aquellas que no requieren modificaciones legales y aquellas que pudieran exigirlas. Con base en ese estudio, formuló un informe que contiene las recomendaciones para hacer de la administración pública un instrumento eficaz del desarrollo del pueblo de México, en el entendido de que la ejecución del programa del sector público trae como consecuencia cambios económicos y sociales que exigen reformas correlativas en la organización y funcionamiento de la administración pública.

La experiencia ha demostrado que no basta la existencia de un programa de desarrollo para que las actividades se realicen conforme a los programado. Es necesario que la administración pública evolucione en sí misma, modernizándose, para estar en condiciones de servir mejor al país y que perfeccione los instrumentos de ejecución y control que le permitan hacer frente con flexibilidad, a las demandas del programa. Es tan importante establecer objetivos y metas y señalar medios y recursos, como organizar la administración pública para alcanzarlos.

De este modo la administración pública mexicana, considerada como el conjunto de dependencias del Poder Ejecutivo, organismos descentralizados y empresas de participación estatal, se convierte en el principal instrumento de que se sirve el gobierno para aplicar su política económica y social, y el que formula, ejecuta y vigila la programación del desarrollo del país.

El estudio realizado encontró que nuestra administración se caracteriza por su creciente complejidad, y aun cuando a la fecha ha realizado sus tareas con éxito, y su organización y estructura responden a propósitos de desarrollo económico y social, es evidente que su evolución no ha sido paralela ni simultánea al de otras actividades, y que puede superarse, evitando la tendencia conservadora respecto a métodos, sistemas y rutinas, que en ocasiones se convierten en obsoletos y resistentes a los cambios. En la etapa del desarrollo programado a que entra el país, es imperioso el cambio de las estructuras tradicionales para incrementar la eficiencia y mejorar la organización y funcionamiento de sus elementos, así como la revisión de métodos y procesos; el incremento de una coordinación orientada por las actividades del programa; la capacitación de personal; la integración de los elementos materiales y financieros, y la adecuación de los sistemas de control, para poner todo ello de acuerdo con las nuevas tareas y responsabilidades que trae consigo la programación.

Así, el propósito principal de la reforma administrativa consiste en hacer de la administración pública un instrumento que responda con eficacia a los fines del desarrollo económico y social. Tendrá por objeto adecuar el funcionamiento de todas las entidades del sector público - obteniendo así su eficaz coordinación- , para elevar su eficiencia y mejorar sus sistemas de ejecución; modernizar su técnica, estructuras y procedimientos, mediante una más conveniente distribución de sus funciones y facultades dentro del marco constitucional.

Las reformas a la administración pública se plantean en dos grandes campos.

El primero, de carácter general, se refiere a la estructura, procedimientos y coordinación de todas las entidades públicas, por sectores de actividad económica y social para que estén en posibilidad de realizar eficazmente las metas del programa de desarrollo. El segundo, de carácter específico, concierne a la estructura administrativa, procedimientos y coordinación, en el ámbito interno de cada una de dichas entidades, para elevar su eficiencia, productividad, y promover e intensificar la capacitación de su personal.

En función del desarrollo, se ha procedido al estudio y coordinación por sectores de actividad económica y social de las entidades que colaboran en la formulación y ejecución de los programas relativos. Esto impone la necesidad de precisar las actividades administrativas de esas dependencias, por lo que se analizarán conjuntamente los medios de ejecución del programa del sector público, con objeto no sólo de elevar su eficacia, sino también de introducir las reformas necesarias para garantizar su realización, precisando las estructuras y procesos administrativos que limiten o hagan deficiente su cumplimiento.

En materia de administración de personal, es conveniente establecer los lineamientos y directrices conforme a los cuales se aplique una política general de administración de personal; para ello, se proponen sistemas y técnicas modernas de reclutamiento, selección, capacitación y promoción, así como estímulos y prestaciones sociales a todo el personal cuyo trabajo ya goza de la protección que le otorga el artículo 123 de la Constitución.

En cuanto a los elementos materiales de la administración, se requiere analizarlos, evaluarlos y establecer una mejor aplicación de normas para adquisición, uso, conservación y aprovechamiento de edificios, locales, instalaciones, muebles, últiles y equipo.

Por otra parte, la reforma administrativa tenderá también a introducir nuevos criterios en las labores del sector público, entre otros, el criterio programático en la formulación del presupuesto federal; el de elaboración y adopción de normas y métodos de organización administrativa; el de la implantación de mecanismos para el control administrativo; el de codificación y reforma a la legislación administrativa y el de establecer sistemas de formación, formalización, registro y control del cumplimiento de los acuerdos presidenciales. Esta política permitirá hacer un uso más adecuado de los recursos económicos y humanos con que cuenta el Estado.

Al mismo tiempo, el proceso de la reforma exige formular un catálogo de las necesidades administrativas y analizar y estudiar la situación de las entidades del sector público, evaluando sus recursos humanos y materiales.

Con estas bases se elaborarán periódicamente programas para alcanzar metas específicas, con objeto de señalar los factores que tienden a retardar el funcionamiento administrativo y determinar las condiciones para la ejecución del programa de desarrollo económico y social, lo que permitirá apreciar el progreso alcanzado en la ejecución de los programas de la reforma.

Se plantea la reforma administrativa como un proceso permanente, que debe realizarse de manera continua con base en los estudios y análisis técnicos que se elaboren y conforme la experiencia lo vaya aconsejando. Su vigilancia y coordinación constantes permitirán introducir los cambios programáticos necesarios.

De la misma manera que los otros diversos aspectos del programa del sector público, las reformas a la administración se conducirán de acuerdo con los lineamientos y directrices que apruebe el Ejecutivo, mediante la participación activa de todas las entidades del sector público y la promoción y coordinación de la Secretaría de la Presidencia.

Se ha pensado en que, por las características de las reformas propuestas, en una etapa inmediata

no habrá necesidad de alterar la estructura legal de la administración, pues en gran parte los problemas pueden resolverse a base de una identificación de actividades y responsabilidades específicas debidamente coordinadas, lo que hasta ahora no siempre ha sido posible porque con frecuencia se basa en funciones abstractas originadas en prevenciones normativas, que no siempre operan si falta el programa que reparte responsabilidades concretas en función de las metas que establecen el orden y la coordinación. De esta suerte, sólo se tocarían las estructuras actuales, cuando en forma acreditada, se ofreciera algo evidentemente mejor, sin imprudentes precipitaciones que por más que se originaran en esquemas racionales pueden estar alejados de nuestra realidad.

Por la importancia evidente que las actividades del sector agropecuario tienen para el desarrollo del país, en la Secretaría de la Presidencia se ha otorgado prioridad a la acción en el campo, urgido, más que ningún otro sector, de que la administración pública sea un eficaz instrumento de servicio para la superación de las metas nacionales."

El C. Aguilar, Hesiquio (continúa su intervención): Señores diputados: escucharon ustedes la proposición que hacemos, concretamente en torno a este asunto, misma que les ruego a ustedes tomar en consideración, y he hecho entrega ya del extracto del informe de la Comisión de Administración de la Secretaría de la Presidencia, que responde a la petición que ha sido presentada a esta Cámara por el Partido Acción Nacional (aplausos).

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano diputado Indalecio Sayago Herrera.

El C. Sayago Herrera, Indalecio: Señores diputados:

Con todo detenimiento hemos escuchado la proposición de los señores diputados de Acción Nacional. Consideramos que, aunque en algunos aspectos tienen razón en la proposición que hacen, también debemos advertir que ya el señor Presidente de la República, como lo ha indicado aquí el señor diputado Hesiquio Aguilar, ha presentado en este lugar, precisamente, el deseo, el propósito de la nación entera para reformar a la administración pública; pero, también, nuestro Partido, en la cuadragésima sexta Legislatura, trajo un amplio proyecto de ley de planeación nacional que, precisamente, tiende a coordinar los esfuerzos de todos los mexicanos y aprovechar todos los recursos de la nación con el objeto de acelerar el desarrollo independiente de nuestro país, en beneficio de la grandes masas populares.

Por eso es que consideramos que esta proposición de Acción Nacional, que tienen aspectos muy importantes, muy buenos, ha llegado en tercer lugar a esta Cámara, y pensamos que el cambio de mentalidad que los compañeros diputados de Acción Nacional piden para los trabajadores, para los empleados públicos, debería ampliarse, diría yo, a otros sectores que sí necesitan ese cambio de mentalidad, ya que en cuanto a los servidores públicos, en cuanto a los trabajadores al servicio del Estado, precisamente en ellos, en forma gradual, pero progresiva, sí se ha venido operando ese cambio de mentalidad que los señores diputados de Acción Nacional piden, en forma tan dramática en esta tribuna.

Nosotros diríamos que el cambio de mentalidad debería pedirse, precisamente, a aquellas personas, como son los patrones que se niegan a dar el salario mínimo a sus trabajadores.

El cambio de mentalidad para los hacendados que se niegan a dar la tierra a los campesinos; podríamos ampliar nuestro pensamiento para que se dé precisamente el cambio de mentalidad a los empresarios de las escuelas particulares que ganan tanto dinero explotando a nuestro pueblo; podríamos pedir el cambio de mentalidad también, a los fraccionadores que no aseguran a sus trabajadores y que mueren sin ninguna ayuda para las personas que quedan en la orfandad, para sus hijos, para sus esposas. Estos señores sí necesitan un cambio de mentalidad, porque la mentalidad de ellos es la ganancia, el dinero, no los empleados públicos, compañeros diputados, que sí están luchando precisamente por dar mejor servicio al pueblo de México, ellos son los que se esfuerzan diariamente y no es por Decreto, no es por un Decreto, señores diputados de Acción Nacional, que vamos a cambiar la mentalidad de los trabajadores, no es por Decreto, sino por una ampliación democrática, por que se den mejores salarios a los trabajadores, precisamente la contribución que se hace al Gobierno Federal de parte de las personas que mayor cantidad de dinero ganan, que esa contribución sirva para aumentar los salarios de los trabajadores y entonces sí habremos de notar nosotros que habrá un mejor servicio para el pueblo mexicano. Nosotros, la diputación del Partido Popular Socialista está totalmente de acuerdo con la proposición que ha hecho el señor diputado Hesiquio Aguilar para que esa proposición de los señores diputados de Acción Nacional pase a la Comisión respectiva. Muchas gracias (aplausos).

El C. Blanco Sánchez, Javier: Señor presidente, pido la palabra para hechos.

El C. presidente: Para hechos, el diputado Javier Blanco Sánchez tiene la palabra.

El C. Blanco Sánchez, Javier: Señor presidente, señores diputados: desde luego el señor diputado Sayago, del Partido Popular Socialista, tiene una inquietud que creo es injustificada. No estamos aquí en un concurso legislativo ni le estamos regateando el premio o el primer lugar a la proposición que hicieron los miembros de su partido en la legislatura anterior, tampoco estamos regateando mérito a quienes se han entregado a la tarea desde las esferas del Poder Ejecutivo para realizar el estudio de la reforma administrativa que México necesita. Tampoco debe de tener temor el señor diputado Sayago, de que los banqueros, los industriales, los malos patrones, los malos líderes, no tengan voces que reclamen su conciencia para la atención de problemas ingentes de justicia social; no le vamos a regatear tampoco su derecho de venir a esta tribuna a hacerlo, ya él se encargó de hacerlo, ellos se encargarán de hacerlo cada vez que vengan a esta tribuna venga o no venga a cuento el asunto, puede estar tranquilo, señor diputado Sayago, no le vamos a regatear tampoco ese derecho, pero la aclaración de fondo, la aclaración fundamental que Acción Nacional y sus diputados miembros quieren sostener en esta mañana, es ésta: aportamos un conjunto de sugestiones y de ideas a un proyecto de Ley que sabemos que se está estudiando.

De ninguna manera podemos aceptar que quede en la mente de ustedes, señores diputados, ni en la conciencia de la opinión pública, que la proposición que el señor diputado José Ángel Conchello hizo, entraña censura para la Secretaría de la Presidencia, ni entraña un requerimiento de urgencia para que sean más eficaces en la elaboración del proyecto; simplemente es sumar nuestra buena disposición y voluntad como legisladores mexicanos, a una tarea noble en beneficio de México (aplausos).

El C. secretario Pavón Bahaine, Manuel: Para concluir las disposiciones reglamentarias del artículo 58, se consulta a la asamblea si la proposición de Acción Nacional, adicionada con la hecha por el diputado Hesiquio Aguilar, se turna a Comisión. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo.

Aprobada.

Que la proposición de Acción Nacional se turne con los antecedentes señalados por el señor diputado Hesiquio Aguilar, a la Comisión de Estudios Legislativos.

VI

- El C. secretario Arana Morán, José:

"Comisiones Unidas de Moneda e Instituciones de Crédito y Segunda de Hacienda. Honorable Asamblea:

Los fundamentos del dictamen, que a continuación se permiten presentar a la consideración de vuestra soberanía, las comisiones unidas de Moneda e Instituciones de Crédito y Segunda de Hacienda que lo suscriben, relativo a la Iniciativa enviada a la Cámara de Diputados, por el Ejecutivo de la Unión y en la que solicita la autorización respectiva para llevar a cabo una emisión de Bonos del Ahorro Nacional hasta por la cantidad de Un Mil Millones de Pesos, fueron ampliamente analizados por los miembros que las integran, los que encontraron los siguientes elementos de juicio para elaborar los razonamientos correspondientes:

En el mes de diciembre de 1949 la Ley del Ahorro Nacional, creó el Patronato del Ahorro Nacional, destinado a captar fondos mediante la venta de bonos, para aplicarlos única y exclusivamente, a la ejecución o financiamiento de obras públicas esenciales y de plantas industriales que directamente produzcan un acrecentamiento de los ingresos públicos, realizándose de inmediato el mismo año, la primera emisión de Bonos del Ahorro Nacional por valor de $50.000,000.00.

Puede decirse que esta promoción inició en nuestro país en gran escala, el interés del pueblo por el ahorro, estimulado sin duda alguna, por la objetividad de las aplicaciones de las cantidades reunidas a los fines propuestos, siendo necesario recurrir posteriormente a nuevas emisiones, las que, iniciadas como ya se mencionó en el año de 1949 fueron seguidas por las de 1950, 1951, 1957, 1961 y 1965.

Ahora bien, tomando en cuenta que los Bonos emitidos tienen una vigencia de diez años, las emisiones autorizadas por el Congreso de la Unión durante los años de 1949, 1950 y 1951, por cincuenta millones de pesos cada una, deben considerarse redimidas y por lo que hace a la de 1957, por la cantidad de seiscientos millones de pesos lo estará al finalizar el presente año, por lo cual sólo quedarán vigentes las emisiones autorizadas por el Congreso a partir del año de 1961 que, en conjunto, suman la cantidad de dos mil seiscientos millones de pesos, incluyendo desde luego la relativa a ochocientos millones de pesos hecha en el año de 1965 y mencionada en el cuerpo de la iniciativa que motiva el presente dictamen.

Las suscritas comisiones han fijado su atención en las informaciones que anualmente reflejan las inversiones efectuadas por el Gobierno Federal habiendo comprobado que los fondos captados con la venta de los Bonos del Ahorro Nacional, se han destinado a atender programas de promoción industrial del sector público, cumpliendo así con lo dispuesto por la Ley de la Materia.

Por otra parte, la iniciativa enviada por el Ejecutivo de la Unión que motiva este dictamen, expresa con toda precisión que: 'El marcado incremento en la demanda de Bonos del Ahorro Nacional, gracias a la satisfactoria acogida que han tenido estos valores en el curso de los últimos años por parte de los ahorradores nacionales, dio lugar a que los Bonos cuya emisión autorizó el H. Congreso de la Unión el 29 de diciembre de 1965, por la cantidad de $ 800.000,000.00 fueran colocados sin ninguna dificultad en adición a los Bonos que existían disponibles para su colocación en el propio Patronato del Ahorro Nacional', y además que: 'Es aconsejable que el Patronato mencionado, institución creada por el Estado para alentar y encauzar el ahorro nacional, pueda seguir participando mediante la colocación de valores, en la captación de recursos en el mercado nacional de capitales, para aplicar su producto al financiamiento de obras de interés nacional.'

Por todo lo anteriormente expuesto, las suscritas comisiones encuentran procedente la solicitud del C. Presidente de la República para que el Congreso de la Unión autorice una nueva emisión de Bonos del Ahorro Nacional por un monto de $1,000.000,000.00, valor de venta, con objeto de que de acuerdo con la experiencia obtenida sobre su ritmo de venta y los bonos que rescatan los adquirientes de los títulos, se esté en aptitud de hacer frente a los requerimientos de estos calores durante los dos próximos años.

Por lo que se somete a vuestra soberanía el siguiente proyecto de Decreto que autoriza una nueva emisión de Bonos del Ahorro Nacional.

Artículo primero. Se autoriza al Ejecutivo Federal para que, por conducto de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, realice una nueva emisión de Bonos del Ahorro Nacional, hasta por la cantidad de mil millones de pesos, valor de venta, con las características previstas en la Ley del Ahorro Nacional.

Artículo segundo. El Patronato del Ahorro Nacional, previa aprobación de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público fijará, dentro de la cantidad global autorizada por el presente Decreto, la proporción que emitirá de cada uno de los tipos de bonos previstos por la Ley.

Artículo tercero. El producto obtenido de la colocación de los bonos que se autorizan en este Decreto,

será destinado a los fines que señala la Ley del Ahorro Nacional.

Transitorio.

Único. El presente Decreto entrará en vigor el día de su publicación en el "Diario Oficial" de la Federación.

Sala de comisiones de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.- México, D. F., a 11 de diciembre de 1967.- Comisión de Moneda e Instituciones de Crédito: Ignacio Pichardo Pagaza.- Mario Trujillo García.- Octavio A. Hernández González.- Leopoldo Hernández Partida.- Israel Nogueda Otero.- Efraín González Morfin.- Guillermo Morfin García.- Carlos Sánchez Cárdenas.- Segunda Comisión de Hacienda: Francisco Guel Jiménez.- Eleuterio Macedo Valdez.- Renaldo Guzmán Orozco".

Trámite: Primera lectura.

VII

- El mismo C. secretario:

"Primera Comisión de la Defensa Nacional.

Honorable Asamblea:

Vuestra Soberanía acordó turnar a la suscrita comisión para su estudio y dictamen el expediente que, con fundamento en la fracción e) del artículo 72 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, fue devuelto a esta Cámara por la honorable Colegisladora.

Al estudiar con detenimiento las observaciones que aparecen en el dictamen que obra en el mencionado expediente encontramos:

Que el nombre completo de la Ley que se estudia es el de: Ley Orgánica del Ejército y Armada Nacionales.

La H. Colegisladora estima que debe reagruparse, en los casos de incapacitación al personal de tropa, tanto del Ejército como de la Armada, en la misma forma que lo específica la Iniciativa Presidencial.

En efecto, hecho el estudio minucioso de la modificación propuesta por la H. Cámara de Senadores y consultado el caso en las oficinas técnicojurídicas de la Defensa Nacional, de acuerdo con el artículo 98 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso, se llegó a la conclusión de que es legal y operante la citada modificación a fin de que el proyecto motivo de este dictamen vuelva a quedar en la forma original de la iniciativa, dado que se refiere exclusivamente al personal de tropa cuyas relaciones jurídicas con el Ejército son de tipo contractual y por tanto, las causas de baja señaladas son procedentes sólo para el personal de tropa y no así para los demás miembros del Ejército que hacen la carrera militar y que se encuentran sujetas a otras disposiciones legales sobre la materia.

También se estima agregar a la citada fracción, en el sentido de conceder el derecho constitucional de audiencia a los interesados.

Esta Comisión, por razones de mayor precisión jurídica, acepta la inclusión del artículo segundo transitorio que introdujo la Cámara revisora, disposición por la que se establece la derogación de las disposiciones legales que se opongan al artículo que se adiciona a la Ley.

En virtud de lo anterior, esta Comisión, tal como lo estiman los dictaminadores del Senado, hace suya la proposición de la Colegisladora y se permite someter a la consideración de esta honorable asamblea, el siguiente proyecto de Decreto de adición con el artículo 98 a la Ley Orgánica del Ejército y Armada Nacionales.

Artículo Único. Se adiciona el título III 'Disposiciones Generales' de la Ley Orgánica del Ejército y Armada Nacionales, con el artículo 98 en los siguientes términos:

Artículo 98. La baja del Ejército o de la Fuerza Aérea, es la separación definitiva de los miembros de dichas instituciones, y procederá por Ministerio de la Ley o por acuerdo del Secretario de la Defensa Nacional, en los siguientes casos:

Primero. Procede por Ministerio de Ley:

a) Por muerte.

b) Por sentencia ejecutoriada que la ordene, dictada por el Tribunal competente del Fuero Militar.

En estos casos, la Secretaría de la Defensa deberá girar las órdenes que procedan para que la baja surta sus efectos.

Segundo. Procede por acuerdo del Secretario de la Defensa Nacional:

a) Por ser declarado el militar prófugo de la justicia por el Tribunal al que hubiere sido consignado, sin perjuicio del proceso que se le siga y siempre que dure en esa situación más de tres meses.

b) Por desaparición del militar, comprobada esta circunstancia mediante los partes oficiales; siempre que dure en esa situación más de tres meses.

c) Por solicitud del interesado que sea aceptada.

d) Tratándose del personal de tropa, además de las causas señaladas en los incisos que anteceden, podrá ser dado de baja por observar mala conducta determinada por el Consejo de Honor de la Unidad o Dependencia a que pertenezca, o por colocarse en situación de no poder cumplir con sus obligaciones militares por causas no imputables a la Secretaría de la Defensa Nacional. En ambos casos, siempre será oído en defensa el afectado, y

e) Los militares auxiliares, causarán baja cuando no se consideren necesarios sus servicios, a juicio del Secretario de la Defensa Nacional.

Transitorios:

Artículo primero. Este Decreto entrará en vigor en la fecha de su publicación en el 'Diario Oficial' de la Federación.

Artículo segundo. Se derogan todas las disposiciones legales en lo que se opongan al presente Decreto.

Sala de comisiones de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.- México, D. F., a 11 de diciembre de 1967.- Celso Vázquez Ramírez.- Fernando Vázquez Ávila.- Félix Riojas Rivera.- Antonio Bernal Tenorio.- Pánfilo Orozco Alvarez."

Trámite: Primera lectura.

El C. presidente: En virtud de que este asunto es ampliamente conocido de ustedes, por haber sido ya tratado, y que las modificaciones introducidas por la H. Colegisladora no vería la esencia de la iniciativa, se considera de urgente y obvia resolución.

En consecuencia, proceda la Secretaría a preguntar si es de dispensarse el trámite de segunda lectura.

El C. secretario Arana Morán, José: En votación económica se pregunta a la Asamblea si se dispensa el trámite de segunda lectura del dictamen. Los que estén de acuerdo, sírvanse manifestarlo. Dispensado.

Está a discusión el proyecto de decreto, exclusivamente en cuanto a las modificaciones de la colegisladora. No habiendo quien haga uso de la palabra, se va a proceder a su votación nominal. Por la afirmativa.

El C. secretario Pavón Bahaine, Manuel: Por la negativa.

(Votación.)

El C. secretario Arana Morán, José: ¿Falta algún ciudadano diputado de votar por la afirmativa?

El C. secretario Pavón Bahaine, Manuel: ¿Falta algún ciudadano diputado de votar por la negativa?

Se procede a recoger la votación de la Mesa.

(Votación.)

El C. secretario Arana Morán, José: Por una votación unánime de 157 votos fue aprobado el proyecto. Pasa al Ejecutivo para sus efectos constitucionales.

VIII

- El C. secretario Pavón Bahaine, Manuel:

"Primera Comisión de Hacienda.

Honorable Asamblea:

En sesión celebrada por la H. Cámara de Diputados el día 2 de septiembre del año en curso fue turnado a la Comisión que suscribe, para su estudio y dictamen, el expediente relativo a la solicitud formulada por la C. María Amalia Silva Díaz, de fecha 5 de octubre de 1965, a efecto de que se le conceda pensión vitalicia como nieta del coronel Jesús Díaz, quien combatiera durante la Intervención Francesa.

Al realizar un estudio minucioso de los documentos que obran en el citado expediente encontramos una copia fotostática del Decreto firmado por el señor licenciado don Sebastián Lerdo de Tejada, en su carácter de Presidente de la República, expedido con fecha 15 de enero de 1876, por el que se concede pensión vitalicia a la C. Amelia Elena Díaz, madre de la solicitante.

Esta Comisión considera que el Gobierno de la República premió en su oportunidad los esfuerzos de un ciudadano que prestó sus servicios a la patria durante la Intervención Francesa, concediendo pensión vitalicia a su hija.

Por otra parte, teniendo conocimiento que la solicitante tiene familiares que pueden ayudarla económicamente, se llega a la conclusión de que no es de concederse dicha pensión y, en tal virtud, nos permitimos someter al ilustrado criterio de vuestra soberanía el siguiente Punto de Acuerdo:

Único. En virtud de que no hay elementos suficientes para dictaminar favorablemente la solicitud de pensión de la C. María Amalia Silvia Díaz, archívese el expediente y comuníquese a la interesada.

Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.- México, D. F., a 8 de diciembre de 1967.- Roberto Gómez Reyes.- José de Jesús Bueno Amezcua.- Raúl Noriega Ondovilla.- Blas Chumacero Sánchez."

Está a discusión el punto de acuerdo. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica, se pregunta si se aprueba. Los que estén de acuerdo, sírvanse manifestarlo. Aprobado.

IX

- El mismo C. Secretario:

"Segunda Comisión de Puntos Constitucionales.

Honorable Asamblea:

La C. Francisca Dolores Valdés de Lozano solicita el permiso constitucional necesario para que, sin perder la ciudadanía mexicana, pueda aceptar y usar la condecoración de la Orden del Infante D. Henrique que en el grado de Comendador le confirió el Gobierno de Portugal.

En sesión efectuada por esta Cámara el día 8 del actual, fue turnado a la Comisión que suscribe, para su estudio y dictamen, el expediente relativo a esta solicitud.

En virtud de que la solicitante se ajusta a lo establecido por el artículo 37 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en su fracción III del apartado B) y condicionando este permiso a que el hecho de aceptar la condecoración que se le confiere no amerite, para el ciudadano mexicano peticionario, sujeción de ninguna especie al gobierno otorgante, nos permitimos someter a la consideración de esta honorable asamblea el siguiente proyecto de Decreto:

Artículo Único. Se concede permiso a la C. Francisca Dolores Valdés de Lozano para que, sin perder la ciudadanía mexicana, pueda aceptar y usar la condecoración de la Orden del Infante D. Henrique que en el grado de Comendador le confirió el Gobierno de Portugal.

Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.- México, D. F., a 9 de diciembre de 1967.- Octavio A. Hernández González.- Manuel González Hinojosa.- Humberto Acevedo Astudillo.- Fernando Peraza Medina."

Está a discusión el dictamen. No habiendo quien haga uso de la palabra se procede a recoger la votación nominal. Por la afirmativa.

El C. secretario Arana Morán, José: Por la negativa.

(Votación.)

El C. secretario Pavón Bahaine, Manuel: ¿Falta algún ciudadano diputado de votar por la afirmativa?

El C. secretario Arana Morán, José: ¿Falta algún ciudadano diputado de votar por la negativa?

Se procede a recoger la votación de la Mesa.

(Votación.)

El C. secretario Pavón Bahaine, Manuel: Se aprueba el proyecto de decreto por unanimidad de 155 votos. Pasa al Senado para sus efectos constitucionales.

X

"Comisiones unidas Primera de Educación, Primera de Gobernación y de Estudios Legislativos.

Honorable Asamblea:

A las Comisiones unidas que suscriben fue turnado para su estudio y dictamen el Proyecto de

Ley sobre las características y el uso del Escudo, la Bandera e Himno Nacionales, presentado por varios ciudadanos diputados.

Estas comisiones estiman que la exposición de motivos contenida en la iniciativa es los suficientemente explícita y fundamenta debidamente el Proyecto de Ley, razón por la que deliberadamente omiten repetirla y se concretan a destacar los fundamentos principales y a hacer referencia directa a algunas modificaciones que se estimaron pertinentes.

El Proyecto a estudio recoge los antecedentes de nuestros tres símbolos patrios: la Bandera, el Escudo y el Himno; y encuentra su base jurídica en la adición al artículo 73 Constitucional, con la fracción XXIX- B que otorga facultades al Congreso de la Unión para legislar en esta materia.

Tomamos en cuenta los diversos aspectos a que se refiere el articulado del Proyecto que se dictamina, y con fundamento en la facultad que concede a las Comisiones el artículo 90 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General, éstas, cambiaron impresiones con los Secretarios de Gobernación, Relaciones Exteriores, Defensa Nacional, Marina y Educación Pública, cuyas opiniones y puntos de vista procuraron recoger y vertir fielmente en el Proyecto.

Las comisiones escucharon a representantes de todos los partidos integrantes de esta Cámara, y sus observaciones fueron tomadas en cuenta para la nueva redacción del Proyecto.

Las mismas comisiones estiman que, con las modificaciones propuestas que obedecen al afán de que la Ley quede integrada en la forma más lógica y completa, debe aprobarse el Proyecto. Las principales reformas se basan en los siguientes motivos:

1o. Se cambia el orden de los Capítulos, con el objeto de jerarquizar debidamente las diversas materias de que trata la Ley, y se suprime el Capítulo de la Banda Presidencial, ya que por ser ésta una modalidad de la Bandera Nacional, debe quedar en el Capítulo referente a la misma.

2o. En relación con la prohibición de usar el Escudo Nacional en Vehículos, se exceptúan los que utiliza el Presidente de la república, ya que es el Jefe del Estado.

3o. Se prohibe a los funcionarios y empleados públicos usar la papelería oficial con el Escudo Nacional en asuntos particulares.

4o. Con el fin de que la Bandera Nacional quede perfectamente definida, se establece que su modelo se deposite, debidamente autenticado, en el Archivo General de la Nación y en el Museo Nacional de Historia.

5o. Se ordena que las naves aéreas y marítimas porten la Bandera Nacional y que en las escuelas de enseñanza primaria, secundaria y superior, se le rindan honores.

6o. Con el fin de obtener en el futuro la reciprocidad de otros países, se consideró conveniente preceptuar la prohibición de cantar o ejecutar el himno de naciones extranjeras en nuestro país, con fines de publicidad comercial.

7o. Las demás modificaciones son meramente formales y persiguen una mayor claridad de expresión.

Por lo anteriormente expuesto, las comisiones dictaminadoras se permiten someter a la consideración de Vuestra Soberanía, el siguiente Proyecto de Ley sobre las Características y el Uso del Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales.

Capítulo Primero.

De los Símbolos Patrios.

Artículo 1o. El Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales, símbolos patrios de los Estados Unidos Mexicanos, quedan sujetos, por cuanto a sus características y uso, a la presente Ley y serán objeto de respeto y honores en los términos que la misma prescribe.

Capítulo Segundo.

Del Escudo Nacional.

Artículo 2o. El Escudo Nacional está constituido por un águila mexicana, con el perfil izquierdo expuesto, la parte superior de las alas a nivel más alto que el penacho y ligeramente desplegadas en actitud de combate, con el plumaje de sustentación hacia abajo y las plumas de ésta en abanico natural. Posada en su garra izquierda sobre un nopal florecido que nace en una peña que emerge de un lago, sujeta con la derecha y con el pico, en actitud de devorarla, una serpiente, curvada de modo que armoniza con el conjunto. Varias pencas del nopal se ramifican a los lados. Dos ramas, una de encino al frente del águila y otra de laurel al lado opuesto, forman entre ambas un semicírculo inferior y se unen por medio de un listón dividido en tres franjas que, cuando se representa el Escudo Nacional en colores naturales, corresponden a los de la Bandera Nacional.

El modelo del Escudo Nacional que corresponde a la anterior descripción, será autenticado, con su firma, por el Presidente de la República y por los presidentes de cada una de las Cámaras del Congreso de la Unión y de la Suprema Corte de Justicia y se depositará en el Archivo General de la Nación, en el Museo Nacional de Historia y en la Casa de Moneda.

Artículo 3o. En el Escudo Nacional sólo podrán figurar adicionalmente, por disposición de la Ley o de la autoridad, las palabras 'Estados Unidos Mexicanos", que formarán el semicírculo superior, para uso en monedas, medallas, sellos, papel oficial y similares.

Artículo 4o. La debida difusión del Escudo Nacional estará al ciudadano de la Secretaría de Gobernación.

Artículo 5o. Toda reproducción del Escudo Nacional deberá corresponder fielmente al modelo a que se refiere el artículo 2o. de esta Ley.

Artículo 6o. El Escudo Nacional no podrá figurar en ninguna clase de vehículos aun cuando estén al servicio de funcionarios o dependencias gubernamentales, excepto en los que use el Presidente de la República.

Artículo 7o. Queda prohibido el uso del Escudo Nacional en toda clase de papeles, tarjetas de visita, carteles, marbetes, medallas, mercancías, anuncios o en cualquiera otra forma de reproducción. El Escudo Nacional sólo podrá figurar en el papel de las Dependencias de los Poderes federales y estatales, así como de las municipales, pero queda prohibido a los funcionarios y empleados utilizarlo para asuntos particulares. El Escudo Nacional sólo podrá imprimirse y usarse en la papelería oficial, por acuerdo de la autoridad correspondiente.

Capítulo Tercero.

De la Bandera Nacional.

Artículo 8o. La Bandera Nacional está caracterizada por un rectángulo dividido en tres franjas verticales de medidas idénticas, con los colores en el siguiente orden a partir del asta: verde, blanco y rojo. En la franja blanca y al centro, tiene el Escudo Nacional, con un diámetro de tres cuartas partes del ancho de dicha franja. La proporción entre anchura y longitud de la bandera es de cuatro a siete. Podrá llevar un lazo o corbata de los mismos colores, al pie de la moharra.

El modelo de la Bandera Nacional que corresponde a la anterior descripción, será autenticado, con su firma, por el Presidente de la República y por los presidentes de cada una de las Cámaras del Congreso de la Unión y de la Suprema Corte de Justicia y se depositará en el Archivo General de la Nación y en el Museo Nacional de Historia.

Artículo 9o. Las instituciones o agrupaciones y los planteles educativos, podrán inscribir en la Bandera Nacional sus denominaciones, siempre que esto contribuya al culto del símbolo patrio. Queda prohibido hacer cualquiera otra inscripción en la Bandera Nacional.

Artículo 10. En festividades cívicas o ceremonias oficiales en que esté presente la Bandera Nacional, deberán rendirse los honores que le corresponden en los términos previstos por las leyes y reglamentos aplicables, honores que, cuando menos, consistirán en el saludo civil simultáneo de todos los presentes, de acuerdo con el artículo 13 de esta Ley.

Artículo 11. Los honores a la Bandera Nacional se harán siempre con antelación a los honores a personas.

Artículo 12. La Bandera Nacional saludará mediante ligera inclinación, sin tocar el suelo, solamente a otra bandera, nacional o extranjera, y en ceremonia especial, a los restos o símbolos de los héroes de la patria, y para corresponder al saludo del Presidente de la República o de un jefe de Estado extranjero. Fuera de estos casos, no saludará a persona o símbolo alguno.

Artículo 13. El saludo civil a la Bandera Nacional se hará, en posición de firme, colocando la mano derecha extendida sobre el pecho, con la palma hacia abajo, a la altura del corazón. Los varones saludarán, además, con la cabeza descubierta. El Presidente de la República, como jefe supremo de las fuerzas armadas, la saludará militarmente.

Artículo 14. En las fechas declaradas solemnes para toda la nación deberá izarse la Bandera Nacional, a toda o a media asta, según se trate de festividad o duelo, respectivamente, en escuelas, templos y demás edificios públicos, así como en la sede de las representaciones diplomáticas y consulares de México. Todas las naves aéreas y marítimas mexicanas, portarán la Bandera Nacional y la usarán conforme a las leyes y reglamentos aplicables.

En las escuelas y planteles educativos de enseñanza primaria y secundaria, deberán rendirse honores a la Bandera cuando menos una vez a la semana. En los planteles de enseñanza superior se rendirán honores a la Bandera, con la periodicidad que en cada plantel se determine.

Artículo 15. La Bandera Nacional se izará diariamente en las oficinas de población, aduanas, capitanías de puerto y aeropuertos internacionales.

Artículo 16. Las Banderas para los inmuebles a que se refieren los artículos anteriores, tendrán las dimensiones adecuadas a su uso y dignidad, y se confiarán al cuidado del personal que para el efecto se designe, el cual vigilará que en las fechas correspondientes sean izadas y arriadas puntualmente, con los honores relativos, siempre que se disponga de elementos para ello.

Artículo 17. En acontecimiento de excepcional importancia para el país, el Presidente de la República podrá acordar que se ize la Bandera Nacional en días distintos de los señalados como solemnes para la nación.

Artículo 18. En los casos a que se refiere los artículos anteriores, con la salvedad de lo dispuesto para planteles educativos y embarcaciones, en el artículo 14, la Bandera Nacional será izada a las seis horas, y arriada a las dieciocho.

Artículo 19. Es obligatorio para todos los planteles educativos del país, oficiales o particulares, poseer una Bandera Nacional, con objeto de utilizarla en actos cívicos y afirmar entre los alumnos el culto y respeto que le deben profesar.

Artículo 20. Cuando una Bandera Nacional sea condecorada, la insignia se le prenderá en la corbata.

Artículo 21. Cuando a una ceremonia concurran la Bandera Nacional y una o más banderas de países extranjeros, se harán primero los honores a la Nacional y, en seguida a las demás, en el orden que corresponda.

Artículo 22. La Bandera Nacional ocupará el lugar de honor cuando estén presentes una o más banderas extranjeras.

Artículo 23. En los actos oficiales de carácter internacional que se efectúen en la República, sólo podrán izarse o concurrir las banderas de los países con los que el Gobierno Mexicano sostenga relaciones diplomáticas, y se les tributarán los mismos honores que a la Bandera Nacional. En actos internacionales de carácter deportivo, cultural, o de naturaleza semejante, en que México sea país sede, podrán izarse o concurrir aun las banderas de los países con los que México no mantenga relaciones diplomáticas, con apego al ceremonial correspondiente.

Artículo 24. En la entrega oficial de Bandera a corporaciones o institutos civiles, el personal de la corporación o instituto que la reciba tomará la formación adecuada al lugar donde se efectúe la ceremonia, y observará según el caso, las siguientes reglas:

I. Si la entrega tiene lugar a campo abierto, formará en línea de tres filas en orden de revistas; si es grupo montado, en línea de secciones por tres, en el lugar que se ordene;

II. Cuando la ceremonia se efectúe en un salón, patio o cualquier otro sitio que no reúna las condiciones necesarias para las formaciones antes indicadas, el personal de la corporación o instituto podrá adaptarse a las características del lugar;

III. Si hay banda de guerra, se mandará tocar 'Atención' a cuyo toque el abanderado, escoltado por cuatro miembros designados con anterioridad, se colocará frente al encargado de entregar la

Bandera, quien será recibido por una comisión especial presidida por el director o representante de la corporación o instituto. Si no hubiere banda de guerra, los toques serán sustituidos por las órdenes de 'Atención' y 'Escolta'; 'Paso Redoblado';

IV. En seguida, el encargado desplegará la Bandera, que previamente habrá tomado de manos de uno de sus ayudantes, y se dirigirá al personal de la corporación o instituto en los siguientes términos:

'Ciudadanos (o jóvenes, niños, alumnos, y la indicación nominativa que corresponda a la corporación, instituto, sindicato, etc.): Vengo, en nombre de México, a encomendar a su responsabilidad y patriotismo, esta Bandera que simboliza su independencia, su honor, sus instituciones y la integridad de su territorio. ¡Protestáis honrarle y defenderla con lealtad y constancia?

Los componentes de la corporación o instituto contestarán:

'Sí, protesto.'

El encargado proseguirá:

'Al concederles el honor de ponerla en sus manos la patria confía en que, como buenos y leales mexicanos, sabrán cumplir su protesta', y

V. Finalmente, entregará la Bandera al director o representante, quien la pasará al abanderado. Si hay banda de música y de guerra, se tocarán sucesivamente el Himno Nacional y 'Bandera', a cuyos acordes el abanderado, con su escolta, pasarán a colocarse a la extrema derecha de la formación que tenga el personal. En caso de que no haya banda de guerra, solamente se tocará o cantará el Himno Nacional.

Artículo 25. Si hubiere varias instituciones que deban recibir la Bandera en una misma ceremonia, se procederá de acuerdo con el artículo anterior y en el orden alfabético de su denominación.

Artículo 26. Cuando el personal de una corporación o instituto desfile con su Bandera, el abanderado se colocará el portabendera de modo que la cuja caiga sobre su cadera derecha; introducirá el regatón del asta en la cuja, y con la mano derecha a la altura del hombro mantendrá la Bandera y cuidará que quede ligeramente inclinada hacia adelante.

Artículo 27. Al hacer alto, se sacará el asta de la cuja y se bajará hasta que el regatón toque el suelo a diez centímetros, aproximadamente, a la derecha de la punta del pie de ese costado, sosteniéndola con la mano derecha a la altura del pecho, en posición vertical.

Artículo 28. En ceremonias de duración prolongada, el abanderado y el personal de la escolta podrán ser sustituidos.

Artículo 29. Cuando dos grupos que lleven la Bandera Nacional se encuentren sobre la marcha, los abanderados, al llegar a seis pasos de distancia uno de otro, subirán la mano derecha en el asta a la altura de los ojos; después de haber dado dos pasos inclinarán la Bandera con lentitud hacia el frente sin que toque el suelo, y la mantendrán en esta posición hasta que se hayan rebasado cuatro pasos, en cuyo momento volverán a levantarla del mismo modo, y cuando hayan avanzado dos pasos más, bajarán la mano a su puesto. Si uno de los grupo estuviere a pie firme, el abanderado sólo contestará el saludo en la forma prevista en el artículo 12.

Artículo 30. En las ceremonias de mayor solemnidad el vehículo que use el Presidente de la República, podrá llevar la Bandera Nacional. En el extranjero, los jefes de Misión Diplomática podrán portar, en asta, la Bandera Nacional en los vehículos que utilicen.

Artículo 31. Las instituciones públicas o privadas y los particulares podrán adornar sus edificios, casas y vehículos con la Bandera Nacional, solamente durante las festividades patrias o con motivo de actos cívicos solemnes.

Artículo 32. Los ejemplares de la Bandera Nacional destinados al comercio, deberán satisfacer las características de diseño y proporcionalidad establecidas en el artículo 8o.

Artículo 33. La Banda Presidencial, modalidad de la Bandera Nacional y emblema del Ejecutivo Federal, sólo podrá ser portada por el Presidente de la República, y tendrá los colores de la Bandera Nacional en franjas de igual anchura colocadas longitudinalmente, correspondiendo el color verde a la franja superior. Llevará el Escudo Nacional sobre los tres colores, bordado en hilo dorado, a la altura del pecho del portador, y los extremos de la Banda rematarán con un fleco dorado.

Artículo 34. El Presidente de la República portará la Banda Presidencial en las ceremonias oficiales de mayor solemnidad, pero tendrá obligación de llevarla:

I. En la transmisión del Poder Ejecutivo Federal;

II. El 1o de Septiembre de cada año, al rendir su informe ante el Congreso de la Unión;

III. En la conmemoración del Grito de Dolores, la noche del 15 de septiembre, y

IV. Al recibir las cartas de credenciales de los embajadores y ministros acreditados ante el Gobierno Mexicano.

Artículo 35. La Banda Presidencial deberá colocarse del hombro derecho al costado izquierdo, debajo del saco y unida a nivel de la cintura, excepto en la ceremonia de transmisión del Poder Ejecutivo Federal, en la que sucesivamente la portarán, descubierta en su totalidad, el Presidente saliente y el entrante.

Artículo 36. En la ceremonia de transmisión del Poder Ejecutivo Federal, una vez que el Presidente entrante haya rendido la protesta constitucional, el saliente entregará la Banda al Presidente del Congreso de la Unión, quien la pondrá en manos del Presidente de la República para que éste se la coloque a sí mismo.

Capítulo Cuarto.

Del Himno Nacional.

Artículo 37. El canto, ejecución, reproducción y circulación del Himno Nacional, se apegarán a la letra y música de la versión oficial establecida en el artículo 1o del Decreto Presidencial de 20 de octubre de 1942, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 4 de mayo de 1943.

Artículo 38. Queda estrictamente prohibido alterar la letra o música del Himno Nacional y ejecutarlo total o parcialmente en composiciones o arreglos. Queda, asimismo, prohibido cantar o ejecutar el Himno Nacional, con fines de publicidad comercial o de índole semejante, en espectáculos, reuniones

sociales que no sean cívicas, y en toda clase de establecimientos públicos.

Esta prohibición regirá también para himnos de otras naciones, salvo autorización expresa del representante diplomático respectivo.

Artículo 39. Todas las ediciones o reproducciones del Himno Nacional requerirán autorización de la Secretaría de Educación Pública. Los argumentos teatrales o cinematográficos que versen sobre el Himno Nacional o sus autores o que contengan motivos de aquél, necesitarán de la aprobación de las secretarías de Educación Pública y de Gobernación. Según sus respectivas competencias. Las estaciones de radio y de televisión sólo podrán transmitirlo íntegra o fragmentariamente, previa autorización de la Secretaría de Gobernación, salvo las transmisiones de ceremonias oficiales.

Artículo 40. El Himno Nacional sólo se ejecutará, total o parcialmente, en actos solemnes de carácter oficial, cívico, cultural, escolar o deportivo, y para rendir honores tanto a la Bandera Nacional como al Presidente de la República. En estos dos últimos casos se ejecutará la música del coro, de la primera estrofa y se terminará con la repetición de la del coro.

Artículo 41. Durante la ejecución del Himno Nacional, las bandas de guerra de instituciones civiles permanecerán en silencio; inmediatamente después rendirán honores a la Bandera Nacional o al Jefe del Poder Ejecutivo Federal, si no hubiere banda de guerra militar.

En ninguna ceremonia se ejecutará el Himno Nacional más de dos veces para hacer honores a la Bandera, ni más de dos veces para rendir honores al Presidente de la República.

Artículo 42. Durante solemnidades cívicas en que conjuntos corales entonen el Himno Nacional, las bandas de guerra guardarán silencio.

Artículo 43. La demostración civil de respeto al Himno Nacional se hará en posición de firme. Los varones, con la cabeza descubierta.

Artículo 44. Será obligatoria la enseñanza del Himno Nacional en todos los planteles de educación primaria y secundaria.

Artículo 45. Cuando en una ceremonia de carácter oficial deban tocarse el Himno Nacional y otro extranjero, se ejecutará el patrio en primer lugar. En actos de carácter internacional en los que México sea país sede, se estará a lo que establezca el ceremonial correspondiente.

Artículo 46. Las embajadas o consulados de México procurarán que en conmemoraciones mexicanas de carácter solemne sea ejecutado el Himno Nacional.

Artículo 47. Con base en lo dispuesto, en la parte final del artículo 38 de esta Ley, la Secretaría de Relaciones Exteriores, a través de las representaciones diplomáticas de México, solicitará del Gobierno ante el cual se hallen acreditadas, que se prohiba la ejecución del Himno Nacional mexicano, con fines comerciales.

Capítulo Quinto.

Disposiciones Generales.

Artículo 48. El uso del Escudo y la Bandera Nacionales, así como la ejecución del Himno Patrio, por las fuerzas armadas del país, se regirá por las leyes, reglamentos y disposiciones militares.

Artículo 49. En casos de reciprocidad, el Ejecutivo Federal, por conducto de la Secretaría de Gobernación, podrá regular, en territorio nacional, el uso de la Bandera y la ejecución del Himno Nacional de un país extranjero.

Capítulo Sexto.

Competencia y Sanciones.

Artículo 50. Compete a la Secretaría de Gobernación vigilar el cumplimiento de esta Ley, en cuya función serán sus auxiliares todas las autoridades del país. Queda a cargo de la Secretaría de Educación Pública vigilar su cumplimiento en los planteles educativos.

Artículo 51. Las contravenciones a la presente Ley que no constituye delito conforme a lo previsto en el Código Penal para el Distrito y Territorios Federales, aplicable en toda la República en materia federal, pero que impliquen desacato o falta de respeto a los símbolos patrios, se castigarán, según su gravedad y la condición del infractor, con multa de cien a diez mil pesos o con arresto hasta de quince días. Si la infracción se comete con fines de lucro, la multa podrá imponerse hasta por cincuenta mil pesos.

Transitorio.

Único. La presente Ley deroga todas las disposiciones que se le opongan y surtirá efectos treinta días después de la fecha de su publicación en el Diario Oficial de la Federación.

Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.- México, D. F., a 4 de diciembre de 1967.- Primera Comisión de Educación Pública: Francisco Muñoz Franco.- Roberto Reyes Pérez Ontiveros.- Sergio Brutón Casas.- Antonio Guerra Díaz.- Ezequiel Rodríguez Arcos.- Primera Comisión de Gobernación: Luis M. Farías.- José de las Fuentes Rodríguez.- Norberto Mora Plancarte.- Alfonso Ituarte Servín.- Estudios Legislativos (Asuntos Generales): Blas Chumacero Sánchez.- Ma. Guadalupe Aguirre Soria.- Juan José Hinojosa Hinojosa.- Carlos Sánchez Cárdenas."

El C. presidente: Está a discusión, en lo general, el Proyecto de Ley sobre el Uso y Características del Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales.

El C. Preciado Hernández, Rafael: Pido la palabra para una aclaración.

El C. Presidente: Para una aclaración tiene la palabra el C. diputado Rafael Preciado Hernández.

El C. Preciado Hernández, Rafael: Con su venia, señor presidente. Señoras y señores diputados: He pedido la palabra para una aclaración, porque quiero expresar el fundamento y sentido del voto aprobatorio que, en lo general, emitiremos los diputados miembros de Acción Nacional aprobando esta iniciativa; y también para manifestar que en este caso, como en los de algunas otras comisiones a las que hemos asistido diputados de Acción Nacional, los trabajos se han realizado normalmente, como deben funcionar las comisiones de la Cámara.

Se han confrontado ideas y, en un plan de serenidad superador de diferencias o discrepancias partidistas, se han aceptado en parte las observaciones, y algunas veces íntegramente.

Podría señalar ejemplos de una y otra cosa en el caso de esta iniciativa. Baste decir que entre las observaciones parciales no se aceptó plenamente la

sugestión que hacíamos de que no se reglamentara de manera excesiva lo que se puede hacer, la forma concreta en que se deben usar los símbolos patrios. Sin embargo, creemos que con las modificaciones introducidas ya no se podrá hacer el cargo de chauvinista a esta Iniciativa de Ley.

Fundamentalmente aprobaremos en lo general esta iniciativa porque consideramos, tal como lo expresa la exposición de motivos, que hay en ella un noble propósito, cual es el de recoger numerosas disposiciones que andan por ahí dispersas en diversos ordenamientos, las que agrupa sistemáticamente para preservar, para proteger y defender los símbolos patrios, de deformaciones y de usos indebidos y erróneos, contribuyendo de este modo a fomentar tanto en la niñez como en la juventud y en los adultos un sano patriotismo, que es principio ciertamente de unidad nacional, pues pensamos con Blondel que en tanto un pueblo no está unido por un claro y profundo pensamiento sobre la patria, y por un entrañable amor a la patria, no es propiamente un pueblo sino un conflicto equilibrado de apetitos y ambiciones.

México, ciertamente, tiene principios de unidad para su pueblo; constituye una nación y es una patria, aunque sea por diversos conceptos, porque una nación es una unidad sociológica fundamentalmente, étnico - sociológica, fundada en hechos y en vínculo naturales y culturales como la sangre, la religión, el lenguaje, las costumbres y las tradiciones y, sobre todo, por ese modo peculiar como un pueblo participa en la realización de los valores universales de la humanidad.

Es en este concepto de nación en que se funda el sano nacionalismo, no ese nacionalismo cerrado, negativo y agresivo que pretende erigir en únicos valores del hombre, los valores autóctonos, como si no representaran una participación en los valores de la humanidad, sino el nacionalismo que afirma el rostro nacional de un pueblo y que no pretende imponerlo a otros pueblos sino que respeta los rostros nacionales de los demás pueblos como principio de una armoniosa convivencia internacional; y México es un patria, por que la patria ciertamente no es la nación, no es simplemente una unidad sociológica: la patria es más bien una unidad moral, una comunidad de pensamientos y sentimientos, de aspiraciones y recuerdos, de alegrías y duelos vividos en común, que si bien - como afirma Valansin - referimos a una tierra, a un territorio, es ante todo una unidad moral en la que se vinculan los valores realizados por las generaciones del pasado con los valores que están realizando las generaciones del presente y que queremos trasmitir, acrecentados, a las generaciones del porvenir.

México es una nación y es una patria. Es una patria por esta unidad de pensamientos y de sentimientos, por este recuerdo del pasado conjugado con el presente y proyecto hacia el porvenir.

La patria, ya lo decía Maura, se constituye, se nutre o se alimenta con todo el caudal de la tradición y con todo el firmamento de la esperanza. O como dijera López Velarde, el más mexicano de nuestros poetas: "la patria es impecable y diamantina". Y a la patria, señores diputados, la escuchamos y la vemos en esas imágenes que son sus símbolos: el Himno y la Bandera, de la cual forma parte el Escudo.

Precisamente porque se trata de un valor muy importante de carácter ético - espiritual, sus símbolos o imágenes participan de ese valor, y les debemos también respeto y culto adecuado, como se los debemos a la patria. Es por esto señores diputados, porque coincidimos en este objetivo valioso de preservar los símbolos de la patria de toda deformación y de todo uso indebido o erróneo, por lo que vamos a votar los diputados de Acción Nacional aprobando esta iniciativa en lo general, sin perjuicio de reservar para la discusión en lo particular, alguno o algunos de los artículo que nos parecen incompletos e incongruentes con el nobilísmo fin perseguido por dicha iniciativa. Muchas gracias (aplausos).

El C. presidente: Tiene la palabra el C. diputado Adrián Tiburcio González.

El C. Tiburcio González, Adrián: Señor presidente, señores diputados: Acabamos de escuchar, precisamente en este instante, al señor licenciado Preciado, del Partido Acción Nacional, y sinceramente sus palabras me conmovieron. Porque sin ningún egoísmo trató de sustentar, como mexicano y como marino, lo que más hemos admirado y querido y respetado, como es nuestra bandera, el escudo, los colores, y lo que también hemos hecho desde niños, desde la escuela, desde la primaria que nos enseñaron el himno de nuestra patria, uno de los más grandes, perdónenme que seamos localistas, pero creo que es unos de los mejores himnos que hay en la tierra, el himno nacional.

El Partido Auténtico de la Revolución Mexicana intervino en ese proyecto de Ley, que ante vosotros y en nombre de esa Institución y de los representantes de los diputados que nos encontramos aquí en este recinto, aprobamos ese dictamen. Es más: en una postura de mi partido, por conducto de los que estuvimos presentes en esas discusiones, se aprobó una modificación en el Artículo 14 de ese proyecto, donde dice que las naves aéreas y marítimas deben de llevar el escudo nacional, y esto, señores, se me quedó muy presente, porque en Estados Unidos, en Nueva York, se iba a abanderar o se abanderó, mejor dicho, perdón, un buque nacional en el que, el que está hablando aquí, era el capitán de esa nave, y al abanderarla me llevaron nada más, no la bandera, los tres colores, y le dije al Cónsul: ésta no es la bandera de nuestra patria, favor de traer una completa con el escudo nacional, porque esta embarcación, en la que acabo de tomar el mando, no es nacional si no tiene el escudo, porque representa aquí en Estados Unidos un jirón de nuestra patria. Y entonces el Cónsul, al cabo de una hora, nos trajo la bandera con el escudo y se abanderó el barco. Señores, por eso, ahora, en esa reforma en el Artículo 14, me acordé de ese pasaje que lo referí a la Comisión de los cuatro partidos que estábamos presentes.

Acabamos de escuchar del diputado del Partido Acción Nacional lo que representa, como todos vosotros conocen, lo que es la bandera. La bandera representa la independencia, representa el honor, la integridad de nuestro territorio. Por eso, desde las escuelas, los maestros nos enseñan a quererla y a venerarla para defenderla con nuestra propia vida. Por eso, señor diputado (dirigiéndose al señor diputado Preciado Hernández), me conmovió

usted, porque recordé mi época, como muchos de vosotros, que desde aquel entonces nos enseñaron a amarla y a venerarla como mexicanos, y quién no de vosotros, donde no hay partidarismos, donde todos somos mexicanos, donde esa bandera es un techo y nos cobija a todos los ciudadanos de México, ¡qué hermosa es nuestra bandera! ¡Bendita sea!, y que siempre dispuestos a dar la vida por ella. Es nuestra nacionalidad, es la nación, y es lo que representa a nuestro pueblo, a México.

Señores diputados; señor presidente: no quisiera quitarles más el tiempo, pero deseo en esta tribuna sustentar el criterio de mi partido y de todos los diputados que representamos en esta Cámara, de que apoyamos firmemente el dictamen de reforma que se le hace al artículo 73, no de reforma, perdón, de adición al artículo 73 del inciso 29 donde la Cámara ya está facultada a legislar sobre esta materia.

Hace 2 años se obtuvo de este Congreso, la reforma necesaria para que se pueda intervenir a legislar en una materia tan importante. Esta Ley va a poner un dique y un hasta aquí, tanto al mal uso de que se hacía y que se sigue haciendo todavía, porque lo mismo que pasa en nuestro himno, lo mismo en la bandera y lo mismo en el escudo, por eso considero que las comisiones que dictaminaron en este proyecto de ley lo hicieron con todo juicio, lo hicieron con el patriotismo y con la dignidad que se necesita para que se establezcan los conceptos y el respeto que nos merece la bandera, el escudo y el himno. Muchas gracias señores (aplausos).

El C. Secretario Arana Morán, José: En votación económica se consulta a la asamblea si se considera suficientemente discutido.

El C. Sánchez Cárdenas, Carlos: (Desde su curul.) Le ruego que me permitan dos minutos para hacer una aclaración, como firmante de ese dictamen.

El C. presidente: Tiene la palabra el diputado Carlos Sánchez Cárdenas.

El C. Sánchez Cárdenas: Señor presidente, señores diputados, en efecto no pasaré de dos minutos, no emplearé más de dos minutos. La diputación del PPS, como yo que formo parte de ella y que soy uno de los firmantes del dictamen cuya lectura acaban de escuchar, votará a favor de este dictamen, pero cree necesario aclarar lo siguiente: en la Comisión misma dejé claramente establecido este criterio y no hubo objeción. El espíritu de los legisladores que elaboramos este dictamen - a menos que alguno aclare ahora que pensaba en términos diferentes- , es el de incluir en la expresión "actos cívicos" los actos también de carácter político. Es decir, los partidos, las organizaciones políticas tienen derecho a hacer uso de la bandera nacional en sus actividades, en el desarrollo de sus actividades. Es pertinente hacer esta aclaración para que no vaya a quedar la idea de que entendemos por actos cívicos las conmemoraciones en los aniversarios puramente, sino entendemos el ejercicio de los derechos constitucionales democráticos por las organizaciones políticas de nuestro pueblo. Nada más.

El C. secretario Arana Morán. José: Considerado en lo general este proyecto, se pasa a su votación nominal. Por la afirmativa.

El C. secretario Pavón Bahaine, Manuel: Por la negativa.

(Votación).

El C. secretario Arana Morán, José: ¿Falta algún ciudadano diputado de votar por la afirmativa?

El C. secretario Pavón Bahaien, Manuel: ¿Falta algún ciudadano diputado de votar por la negativa?

Se va a proceder a recoger la votación de la mesa.

(Votación).

El C. secretario Arana Morán, José: Aprobado en lo general por una votación unánime de 168 votos. Pasa a discusión en lo particular.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano diputado Rafael Preciado Hernández.

El C. Preciado Hernández, Rafael: Con su venia, señor presidente; señoras y señores diputados: en mi anterior intervención explicaba algo con lo que supongo todos ustedes estarán de acuerdo: que estamos en presencia de un valor ético - espiritual, como es el de la patria, de la cual la bandera, el escudo y el himno no son sino símbolos y, por consecuencia, el valor que tiene es valor por participación. Son signos que atraen nuestra atención hacia lo significado, que es la patria, como todo signo. También la palabra, como término o signo de la idea, no se identifica con ésta pero atrae nuestra atención hacia la idea, como la idea no se confunde con la realidad significada por ella, pero nos conduce a ella.

Bien. El respeto, el culto que debemos a la patria, lo debemos también por participación a sus símbolos. A través de ese respeto a los símbolos estamos respetando a la patria misma como unidad ético - espiritual. Por ello resulta evidente que no se puede utilizar ni a la patria, ni a sus símbolos, para objetivos que no tienen el valor que tienen la patria y sus símbolos, porque al hacerlo se rebaja y en cierta manera se falta al respeto, a la realidad significada (aplausos).

He separado este artículo 31 de la iniciativa, porque en él sólo se alude a un aspecto mínimo del respeto debido a los símbolos patrios, pero se ignoran tendencias y prácticas que evidentemente implican la utilización de los símbolos patrios o de alguno de sus elementos constitutivos para un objetivo que es de rango inferior; para un objetivo mínimo en comparación con lo que significa el valor de la patria y de sus símbolos. Me refiero a esa tendencia, a esta práctica que consiste en utilizar los colores de la bandera, exclusivamente por el Partido revolucionario Institucional, para su propaganda política y con fines electorales.

Esto no debe ser, porque "utilizar" ya está diciéndolo, es subordinar al valor útil lo que es el valor superior o fundado; se utiliza algo para otra cosa. Se utiliza... Perdón (una voz, interrumpiendo: se utilizan los colores patrios con la Virgen de Guadalupe, entonces ¿qué?).

El C. Preciado Hernández, Rafael: Tampoco se deben utilizar los valores religiosos; por la misma razón que no es debido utilizar los valores religiosos para propaganda política o con fines electorales, tampoco se deben utilizar los valores ético - espirituales que representan la patria y sus símbolos,

para actividades estrictamente electorales (aplausos).

Utilizar, decía yo, es considerar que algo sirve para otra cosa; en la medida en que una acción o un objeto es útil, no es que tenga ese valor de utilidad en sí mismo, sino que tiene valor precisamente porque es adecuado, porque sirve para alcanzar el valor correspondiente de rango superior; la utilidad es por definición un valor de rango inferior, no es un valor por sí mismo, sino un valor en cuanto participa de otro valor; y señores, es evidente que los valores ético - espirituales son superiores a los valores que representan útilmente las propagandas con fines y objetivos meramente electorales.

En el Colegio Electoral yo aludí a esta práctica indebida que consiste en usar los colores de la bandera en favor exclusivamente de un partido y se contestó algo que realmente no era convincente; es que, se dijo, el Partido Revolucionario Institucional ha obtenido la mayoría del voto del pueblo, en consecuencia - lo que no era ciertamente una consecuencia - , dado que nosotros representamos al pueblo, tenemos derecho de usar exclusivamente lo que es el pueblo entero, como unidad.

Basta exponer el argumento para darse cuenta de su falacia; y se dijo también; los colores de la bandera no son la bandera, ni un elemento constitutivo, esencial, de la bandera. Señores, me satisface ver que en la exposición de motivos se reconoce que los colores de la bandera sí son elemento constitutivo de la enseña patria. Se dice en la exposición de motivos que el escudo, la bandera y el himno nos dan la singular fisonomía de un pueblo que ve en sus emblemas el mensaje eterno y vigoroso de la patria.

Y es evidente que los dos elementos, los colores y el escudo, son integrantes constitutivos de la enseña patria como es evidente que tratándose del himno no sólo la letra sino también la melodía representan elementos constitutivos del mismo. Y en la ley claramente se condena, se prohibe, mejor dicho, el uso indebido o la deformación tanto de la letra como de la música. Por eso es que sostenía que este artículo 31, que sólo alude a una parte mínima, pero que no prohiba el uso indebido de los dos elementos constitutivos de la bandera, es un artículo incongruente con el nobilísmo propósito de la ley. Se trata de defender, definiendo en primer término sus características, a los símbolos patrios de cualquier uso indebido o erróneo; y es ciertamente un uso indebido y erróneo el utilizar uno de sus elementos, los colores de la bandera, con fines electorales, para actividades estrictamente partidistas. La patria no puede ser patrimonio exclusivo de un partido es parte de México, no es México entero; la patria es de todos los mexicanos (aplausos).

Para no cansar más vuestra atención, me voy a permitir dar lectura al artículo tal como consideramos que debiera ser redactado, el artículo 31 que he separado. Colocamos en último término lo que es el párrafo único de ese artículo y lo adicionamos con dos párrafos que prohíben esas prácticas indebidas del uso de los colores de la bandera por el Partido Revolucionario Institucional, o por instituciones privadas. Quedaría el artículo según lo proponemos los diputados de Acción Nacional en estos términos: "Artículo 31. Ningún partido político podrá utilizar en su propaganda los colores de la bandera nacional o registrarlos con fines electorales, ni en el orden que se les da en la enseña patria ni en alguna otra combinación. Todos los organismos electorales exigirán la extricta observancia de esta prohibición. se prohíbe, además, a grupos e instituciones privadas y a particulares, utilizar toda combinación de los colores de la bandera en propaganda mercantil y de cualquiera otra índole". Y, por último, quedaría el párrafo que constituye el actual artículo 31 en la iniciativa: "Las instituciones públicas o privadas y los particulares podrán adornar sus edificios, casas y vehículos con la bandera nacional solamente durante las festividades patrias o con motivo de éstas, o de actos cívicos solemnes.

Sinceramente considero que los señores diputados del partido mayoritario deben reflexionar sobre la necesidad de acabar con ese principio de competencia desleal en materia electoral que representa el uso exclusivo de los colores de la bandera patria en favor de dicho partido.

Yo considero que una actitud de los diputados del partido mayoritario prohibiendo con el fin de proteger, de defender los símbolos patrios en sí mismos y en cualquiera de sus elementos constructivos, no representaría una desventaja para ese partido. Por el contrario, daría prestigio, indudablemente, al Gobierno, contribuiría ciertamente a afirmar la conciencia nacional y la confianza en el diálogo entre el Gobierno y el Pueblo. Y estoy seguro que fortalecería los vínculos comunitarios de nuestra nación y las instituciones democráticas, en las que siempre ha tenido fe el pueblo mexicano. Muchas gracias (aplausos).

El C. presidente: Tiene la palabra, en su orden, el diputado Alberto Briceño.

El C. Briceño Ruiz, Alberto: Honorable asamblea: Sin duda alguna los conceptos del señor diputado Preciado Hernández, como él lo ha señalado, deben invitarnos a reflexionar sobre el proyecto de Ley que en lo particular se está discutiendo.

Se ha hablado, porque el tema se presta a ello, de nuestra patria, del afán de unidad que tenemos todos los mexicanos y de lo que representan nuestros símbolos nacionales.

Quiero invitarlos a que analicemos con serenidad lo que son los símbolos nacionales, sin ideas partidistas, pensando únicamente en nuestra patria, en lo que estos símbolos significan y en nuestro afán por respetarlos y salvaguardarlos para el bien de México.

Tres son los símbolos nacionales: el himno, la bandera y el escudo. El himno puede ser analizado en cualquiera de sus dos elementos, desde el punto de vista de su música y su letra o desde el punto de vista simplemente de la música del Himno Nacional sin que este himno, analizado separadamente, pierda ningún valor.

Su contenido comprende en su letra nuestra peculiar manera de ser: nuestra unidad y el afán de superación del pueblo por alcanzar primero, y sostener más tarde, la libertad, la soberanía y la integridad nacional.

Es himno lo mismo cuando se canta con su letra, que cuando sólo se interpreta musicalmente.

Por ello el proyecto de Ley prohíbe cualquier alteración en su letra o en su música.

No pasa lo mismo con nuestra bandera nacional, la cual constituye únicamente la enseña patria cuando con ella se dan todos sus elementos. Ya se dijo aquí en esta tribuna: una persona recibió simplemente los tres colores; no era la bandera nacional; faltaba uno de sus elementos indispensables para que pudiera ser enseña patria (aplausos).

Estos elementos están integrados por los tres colores, dispuestos en la forma y dimensiones que señala la Ley. Y en el color del centro, sobre el blanco, debe estar el escudo nacional.

Además, el mismo proyecto de Ley señala que la bandera deberá tener una forma rectangular. No legislamos, señores diputados, sobre los colores porque nadie podría legislar sobre ellos. En tanto que la letra y la música del himno nacional son privativos de la nación mexicana, y nadie en ningún país del mundo puede usarlos como himno patrio, los colores de nuestra enseña nacional no son privativos de la nación mexicana. Hay otros países que los usan, entre ellos Italia, que los tiene dispuestos en la misma forma, y con las mismas dimensiones que nuestra bandera; las banderas de Irán, Ghana, Madagascar, Bulgaria, Austro - Hungría y Hungría, en algunas épocas de su historia han usado, sin tener la misma disposición en algunos países, y teniéndola en otro, los colores de nuestra enseña nacional.

El distintivo que usa nuestro partido, el Partido Revolucionario Institucional, no puede ser considerado como un símbolo patrio. La forma es circular, no rectangular, como establece la Ley. Y no combina tres colores; combina cuatro colores. Además del verde, el blanco y el rojo, combina el color negro que circunda el círculo distintivo de nuestro partido. Tiene las tres iniciales de nuestro instituto político, y la inicial del centro está tomando el color negro.

En consecuencia no puede considerarse de ninguna manera que el escudo de nuestro partido sea un símbolo patrio.

Además de estas consideraciones, pretender que un partido legalmente constituido y registrado cambie su distintivo, implicaría una violación a la Ley, a las garantías constitucionales, que son principios generales de Derecho universalmente aceptados.

No quisiéramos, sobre este tema, entablar una polémica, ya que este asunto ha sido debatido en otras ocasiones. No rehuimos la polémica, pero no la consideramos oportuna; equivaldría a restar importancia al proyecto de Ley que se ha puesto a nuestra consideración. Tratamos de fortalecer la unidad nacional a través de los símbolos patrios; no podemos desvirtuar nuestros símbolos nacionales; están perfectamente definidos en el proyecto de Ley que se ha puesto a consideración de esta asamblea.

La iniciativa contiene una significación y una trascendencia de tal manera importante que no debemos mancharla con una discusión banal de carácter partidista.

Quiero pedir a los diputados de todos los partidos que integran esta cámara, que analizando serenamente, con la serenidad y el juicio que el pueblo espera de sus legisladores, se apruebe al artículo 31 en sus términos, sin perjuicio de que los diputados integrantes de cualquier partido reserven la discusión sobre los colores para una ocasión más pertinente (aplausos).

El C. presidente: Tiene la palabra el C. diputado Octavio Corral Romero.

El C. Corral Romero, Octavio: Señor presidente, señores diputados: Estamos de acuerdo en que debemos darle la debida importancia a la iniciativa que se discute.

El diputado Briceño ha insistido en que el himno nacional lo integran la letra y la música, en lo que estamos de acuerdo.

Por lo que respecta a la bandera, parece que es en lo que hay divergencias: para los diputados de la mayoría, la bandera está constituída por dos elementos - los colores y el escudo - en la forma en que describe la iniciativa. Sin embargo, señores, se establece una prohibición clara y terminante para el uso del escudo y se dice que solamente el Jefe del Estado podrá hacer uso del mismo, y es uno de los elementos de la bandera. El otro, los colores, que son igualmente un elemento y que no puede darse la bandera sin ellos. Sin embargo para ese elemento no se establece tal prohibición.

Entonces, señores diputados, si los colores constituyen un elemento de la bandera, deben ser igualmente y debe hacerse la misma prohibición y deben establecerse las mismas reglas para su uso que el escudo.

Se nos dice que no debe mancharse el tono de esta discusión. Efectivamente, precisamente por eso, precisamente porque queremos que en forma definitiva se reglamente cómo deben usarse los símbolos patrios, precisamente por eso estamos insistiendo en que deben de eliminarse, como un elemento, como un símbolo de un partido para fines electorales.

Dentro de las prohibiciones de la iniciativa se señala, como sujeto a castigo, todo desacato o falta de respeto que se comentan con los símbolos de la patria. Ahora bien, el caso es bien sencillo, señores diputados. Los colores de la bandera se emplean en una campaña electoral, y en las campañas electorales en sí se emplean en lugares que no son propios para el uso de los colores de la bandera nacional. Diré unos ejemplos simplemente como ilustración. Se usa en los vehículos, se usan los colores de la bandera en las tapas de los automóviles; se usan los colores de la bandera pegados en los postes de las ciudades, en donde son víctimas de atropellos, en donde se escriben leyendas obscenas. Se usan los colores en bardas, en donde, generalmente, detrás de ellas, existen desperdicios de basura. Se usan también, desgraciadamente señores - y ésto hay que decirlo, porque es cierto - encontramos en la propaganda electoral los colores de la bandera en los centros de vicio. Basta penetrar a cualquier centro de vicio para darse cuenta si hay campaña electoral y cuáles son los candidatos que están conteniendo.

Yo pregunto a ustedes, señores diputados, si es decoroso eso, si es debido eso. Si con eso no se está cometiendo un desacato a uno de los elementos de la bandera nacional: los colores. Yo simplemente, señores diputados, si el espíritu de esta iniciativa es realmente poner en su lugar y darle la debida

dignidad y el debido respeto a los símbolos patrios, tenemos que evitar que uno de los elementos de la bandera nacional sea exhibido en lugares inconvenientes. Creo yo que es muy objetivo el ejemplo que les acabo de poner, y creo yo que cualquiera de ustedes y el pueblo de México juzgará indecoroso, y juzga indecoroso, que los colores de la bandera, parte de la bandera en sí, se encuentren exhibiendo en los lugares que he mencionado.

Yo quisiera insistir, señores, en que la resolución definitiva no estuviera dictada por la razón de la fuerza, sino por la fuerza de la razón, y que si en realidad perseguimos el debido respeto y el debido acatamiento a los símbolos nacionales, los símbolos nacionales se eliminaran como uso de un partido político por los peligros que ello entraña. Muchas gracias.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. diputado Joaquín Gamboa Pascoe.

El C. Gamboa Pascoe, Joaquín: Señor presidente, ciudadanos diputados: Hemos tenido la oportunidad, en lo que va de desarrollo de este periodo de sesiones, de ver continuas intervenciones de los señores diputados de Acción Nacional, en que siempre suben exaltando los más altos valores, elevando, en su concepto y según sus propósitos, los temas a debate para después ir bajando en calidad hasta enseñar realmente las intenciones que los animan. Hace unos días, cuando se conmemoraba el aniversario de la Ley que creó a la Escuela Nacional Preparatoria, con gran brillantez y con gran solemnidad se vino a exaltar ese acontecimiento, pero después se presentó una llamada denuncia en la que a un miembro de los diputados de Acción Nacional de un empujón lo habían sentado en el suelo y se derivó de ahí que eso no solamente lastimaba al diputado afectado en la parte correspondiente, sino que eso afectaba nuestra dignidad en la Cámara.

Cuando esta Cámara está por encima de incidentes y de hacerse árbitro de incidentes de esa naturaleza y cuando hay las autoridades competentes que conocen de esas cuestiones. Ignorándose que el señor Presidente de la República, en su informe presidencial, en el segundo, manifestara, el deseo de reorganizar la administración pública. Se viene y se presenta una serie de ideas al respecto que hasta ese momento, como dijera el diputado Blanco Sánchez, pudiera entenderse como una aportación positiva a esos fines comunes pero después se agrega que no crece el pasto donde las hordas de Atila, de los funcionarios de la administración de determinada rama actúan y se sigue en ese tono para dar una impresión negativa y falsa de un caos que no existe en México y en donde al confrontarse problemas de afinación en desarrollo de la administración, vamos caminando paulativamente para dar las soluciones positivas y en ese mismo tono se viene y se exalta a los grandes valores espirituales que representan para la mexicanidad su himno, su escudo, su bandera. Se conjugan en ellas las esencias fundamentales de nuestra nacionalidad, pero luego se baja la mira de tan elevados propósitos para decir, y lo dijo el señor diputado Preciado Hernández "y esa es la verdad del debate". En este momento que los señores de Acción Nacional consideran que el Partido Revolucionario Institucional tiene como distintivo la bandera nacional y que eso les motiva, con palabras del diputado Preciado Hernández, una competencia desleal electoral, enfoquemos las cosas y los tratamos en el tono que corresponden. De colores se ha dicho incluso la proposición que hace Acción Nacional no se detiene ni siquiera en hablar de que el uso tricolor en la forma que está acostumbrada en nuestra bandera debe de ser prohibido, sino que llegan más y dicen: debe prohibirse toda combinación de todos los colores. Eso es llegar al bizantinismo absurdo. Además de que no hay patente en materia de colores, debemos de entender que el símbolo patrio de México no lo forman por separado, por un lado el águila con sus características y por otro los tres colores: verde, blanco y colorado. Todos son una esencia, unos y otros conjugados representan nuestra bandera de la que todos ufanos y orgullosos nos sentimos prestos a rendirle pleitesía y dignidad (aplausos). Por eso se legisla por cuanto hace el escudo nacional, el escudo nacional no puede ser un águila en determinadas condiciones, sino con características especiales que concuerden con esa prestancia y dignidad de nuestro lábaro patrio. Entonces pueden decirles a los señores de Acción Nacional que los colores que por sí solos no son bandera, les parece que no estamos en lo cierto. Preguntan a nosotros ¿Los colores por sí solos son la bandera nacional? Preguntan también ¿El escudo nacional por sí solo es la bandera mexicana? Absolutamente que no, pero enfoquémoslo dentro del terreno de la fuerza del Partido revolucionario Institucional, sería tanto como que nosotros viniéramos a dolernos de los colores que los señores de Acción Nacional usan para decir que sus concentraciones nos parecían procesiones marinas. No, es un símbolo de un partido, un partido que discute con otro en el plan de la altura de sus plataformas políticas, de sus idearios, y es en donde no son los colores verde, blanco y colorado, ceñidos por la cinta negra y divididos también por color negro, que constituyen el emblema de nuestro partido, los que representan la fuerza del Partido Revolucionario Institucional.

El Partido Revolucionario Institucional, efectivamente, es fuerte y prepotente en la vida política de México; es non; y es non por los colores de su distintivo, es non por la seria, por la firme plataforma política que sustenta; es prepotente, porque su ideología es la ideología de la Revolución Mexicana, que se manifiestan en su declaración de principios y en su programa de acción; es fuerte y prepotente porque aglutina a las fuerzas constructivas de la nación, significadas por los sectores obrero, campesino y popular; es fuerte, porque no únicamente sustenta la doctrina de la Revolución, sino que diario a diario la lleva a la acción abanderando las causas del pueblo y buscando llevar adelante las reivindicaciones por las que todavía este pueblo lucha.

El Partido Revolucionario Institucional, consciente de su fuerza y de su prestancia, ha llevado a altos niveles el combate, dijéramos de carácter electoral; no escatima comentarios o reconocimientos a triunfos que pudieran ser muy discutibles esencialmente como triunfos, pero se coloca en ese plan de altura y en esa forma los afronta.

Sabe el Partido Revolucionario Institucional que no es perfecto, pero que es perfectible y por eso día a día revisa sus cuadros, ajusta sus equipos, se adentra en las necesidades y en las aspiraciones populares, para venir a ser - como los es hasta ahora - y lo seguirá siendo a la sombra de su escudo, del cual nos sentimos orgullosos, pero fundamentalmente no de la forma si no de contenido revolucionario y progresista, el partido que con la voluntad del pueblo tenga el poder y lo conserve, para que en manos limpias, progresistas y revolucionarias, México acuda a su porvenir, viendo de hacer que grupos de todas tendencias encuentren acogida en el suelo patrio, pero llevando la línea de la nación dentro de la voluntad de las mayorías (Aplausos).

Esa es la autentica realidad y esa es la verdad a debate en esta tribuna, no amañadamente que el uso de tres colores afecta la integridad, la prestancia y la dignidad de nuestro escudo nacional. El símbolo del Partido no es la bandera nacional, pero sí a la sombra de la bandera nacional todos los militantes del Partido Revolucionario Institucional vivimos y crecemos para dar dignidad y prestancia a México y a nuestro pueblo.

Señores diputados: Insistir interminablemente de que existen banderas que conjugan los colores en forma igual a la nacional, repetir que el símbolo del partido no es el de la bandera nacional, por las razones obvias que se han estado manifestando, no nos llevaría a la esencia de lo que al Partido Acción Nacional le duele. En ese combate electoral las fuerzas del pueblo están con nosotros, no por el símbolo del partido, sino por lo que éste simboliza en nuestra historia, en nuestra presencia, en nuestro presente y en nuestro porvenir. Muchas gracias. (Aplausos.)

El C. Presidente: Tiene la palabra el diputado Juan José Hinojosa.

El C. Hinojosa Hinojosa, Juan José: De acuerdo con la afirmación y la lógica del colega Gamboa Pascoe, a mí me toca el turno de enseñar el cobre, porque él empezó en un nivel alto y según la técnica de Acción Nacional afirmada por mi colega, el segundo quita la primer envoltura y el tercero de plano enseña el cobre. Yo voy a procurar no hacerlo.

Desde luego que el diputado Gamboa indicó que el Partido Revolucionario Institucional es un partido non; yo más bien diría que quiere ser un partido non, porque realmente en todas las dictaduras existe el partido non; la diferencia entre una dictadura y una democracia, es precisamente el partido non y el bi o pluripartidismo y como en esta Cámara se ha insistido mucho en el pluripartidismo, pues yo creo que no es muy democrática ni conveniente, ni popular, ni signo de tiempos, hablar de partido non. Por lo demás el non, o dos, o tres o cuatro partidos, pues es un problema estrictamente matemático a medida que pasa y los pueblos crecen en dimensión cívica, la matemática de los votos va indicando las conveniencias o inconveniencias de los partidos nones. Por lo demás también en el discurso del diputado Gamboa, evidentemente que aletea la pasión política, muy legítima, la política es pasión y precisamente por eso quisiéramos sustraer los colores de la bandera a la pasión política. Eso de que los tres colores: verde, blanco y rojo en un círculo rodeado por una cinta negra no tiene nada que ver con la bandera, pues creo que está muy traído de los caballeros, francamente considero que son tan debíles los argumentos esgrimidos que vamos a ganar y creo que la votación de ustedes va a ser en el sentido de que se apruebe la proposición del licenciado Preciado Hernández (Aplausos).

El hecho de que haya tres colores envueltos en un círculo negro, pues hombre, es como decir mi abuelito que estaba canoso se pintó el pelo de negro, luego dejo de ser mi abuelito. Creo que es muy probable el argumento (aplausos.), los tres colores, verde, blanco y rojo, encerrados en un círculo, con un círculo negro alrededor y con las palabras PRI en medio, indudablemente que lleva la mente de cualquiera de nosotros, no eludamos la realidad, a pensar en la bandera mexicana; ahora que si Italia usa colores parecidos, y Hungría y Checoslovaquia y Yugoslavia, pues francamente a nosotros no nos interesa, cada quien hace de su capa un sayo, pero sí nos interesa que el PRI no use los colores. Por lo demás, digo, dentro de esta lógica (risas), digo, dentro de esta lógica y pensando que sí vamos a ganar la votación - sinceramente lo creo - al PRI le conviene quitarse los tres colores porque estas gentes enseñan el cobre de Acción Nacional, pues dicen que no es tan exacta toda su popularidad de partido non, en cambio, si nos quitan ese pretexto, es muy bueno para ustedes, señores diputados del PRI; quítennos el pretexto de las manos porque realmente, si efectivamente los millones de votos que obtiene todos son por la popularidad del partido non, pues es una gran oportunidad que la oposición tan demagoga, muestreo de cobre constante, les quiera restar fuerza, popularidad, categoría y proyección, diciendo que algunos de sus votos, ustedes dicen, que nosotros decimos que muchos, no son por su popularidad sino por usar la bandera; entonces, de igual a igual, sin banderitas, vamos a ver quién sacó más votos y entonces sí venimos a decirles: señores, no tiene remedio, son un partido non en popularidad, señor Gamboa, pero no en una afirmación definitiva de partido non porque eso suena a dictadura y eso no es bueno.

Aquí se ha afirmado en el Colegio Electoral por uno de los más destacados y prominentes y en lo personal respetado y respetable miembro de esta Legislatura, que los colores nacionales los usa el PRI porque representa al pueblo. Por lo tanto hay una incongruencia en eso de la patente, hay una patente del PRI que es la patente que le da el pueblo de usar los colores nacionales. Vamos aceptar - un momentito- como bueno el argumento, de que el partido mayoritario. Hace tres años, lo dijimos, - si hasta eso no nos echamos el caldo - , somos modestos y humildes y reconocemos nuestras limitaciones. Siendo el partido mayoritario, vamos aceptar por un momento válido el argumento de que use los colores y de que tenga la patente de los colores en función de popularidad. Pero con esa acuciosidad maravillosa que tiene la ley para reglamentar lo que es reglamentable, por ser valioso, porque representa lo mejor de nosotros, porque representa nuestro destino, nuestro esfuerzo, la razón de ser nuestra lucha como mexicanos, yo diría que también se reglamentara esta cosa de los colores y se dijera: a medida

que el partido mayoritario vaya perdiendo la patente de la popularidad en función de que los votos obtenidos en determinado lugar van siendo menores, que se vaya poniendo más descoloridos los colores, un verdecito más suave, un rojo más suave. Así, por ejemplo, en Mérida y en Hermosillo, pondríamos colores estrictamente blancos, en tanto que en Oaxaca y en Chiapas - donde nos han sonado - muy bien marcado el verde, el blanco y el rojo y con la acuciosidad de la ley diríamos que en función de los votos obtenidos en la elección anterior, se fuera determinando la intensidad del color para el siguiente. Todo esto que suena a broma es una forma de ser lógico, señores, los tres colores, verde, blanco y rojo en cualquier combinación llevan a la gente a la idea de unir la patria con el partido y la patria está por encima de los partidos.

Yo traía preparado algo sobre la patria, pero lo ha dicho también Preciado Hernández, también él, mi colega, ha hablado tan bonito de la patria, que ya se sería insistir demasiado en el tema. Simplemente la patria que esté por encima de la pasión partidista, los colores verde, blanco y colorado en todas sus combinaciones nos llevan a pensar en la patria, vamos a sustraer la patria a la pasión, a la mejor de todos modos nos gana y más legítimo el triunfo de ustedes, y más indiscutible, pero nosotros con el azul de procesión mariana como lo digo demagógicamente, y ustedes con algún colorcito que se identifique con su votación, pero cada quien con su colorcito sin ventajas de colorcito, dentro uno del otro y entonces sí elogiamos la patria sin enseñar el cobre; la patria como desafío, la patria como lucha, como esfuerzo, como destino, como razón de ser de nuestra vida, la patria entendida, como casa vieja de nuestros abuelos en trance perpetuo de deificación, la patria entendida como recuerdo, como bien, como proyección.

Así, de un lado, la patria; de otro lado la pasión política y, en igualdad de condiciones, la pasión política que yo admiro y entiendo, no molesta que desde esta tribuna se desborde; somos políticos, tenemos pasión, tenemos convicción. Y en función de esa convicción luchamos, y nos desbordamos y sostenemos nuestras ideas, pero en última instancia sabemos hacer que donde hay discrepancia, si hay patriotismo, se vuelve coincidencia.

A lo mejor, señores diputados, a la hora de la votación nos llevamos la sorpresa de que van a votar en favor de la proposición del lic. Preciado Hernández. Yo lo espero con mucha esperanza. Muchas gracias. (Aplausos.)

El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano diputado Cosío Vidaurri.

El C. Cosío Vidaurri, Guillermo: Señor presidente; señores diputados: de no ser por el respeto que me merece el augusto recinto en que nos encontramos, de buena gana habría reído a carcajada batiente al escuchar los argumentos infantiles expresados por esta tribuna por el señor diputado Juan José Hinojosa Hinojosa, quien olvidando ahora el viejo cuento de la Caperucita y la Blanca Nieves, que en otra ocasión nos había contado, hizo una maroma de argumentos para llegar a la conclusión de que era menester la imposición de un partido político totalitario para darle gusto a él y al partido que lo sustenta.

Nada menos que la afirmación del señor diputado Hinojosa, en el sentido de que los miembros del Partido Revolucionario Institucional pretendemos la instauración de un régimen totalitario en México. Ese argumento es mendaz. Los miembros del Partido Revolucionario Institucional jamás pretendemos llegar a establecer en nuestro país un régimen totalitario. Bastantes ejemplos ha dado la historia a través de la larga vida de la humanidad, para que nosotros con sensatez pensemos y meditemos en la conveniencia de que es conveniente que los partidos políticos existan y proliferen. Solamente mediante la confrontación de sus tesis e ideas, podremos llegar a esclarecimiento de la verdad.

Por eso, permítame el señor diputado Hinojosa que lo contradiga. No somos los miembros del PRI los que pretendemos llegar a establecer un partido totalitario; queremos la existencia de otros partidos cuyas ideas choquen con las nuestras; queremos la existencia de partidos como el suyo, en el que se encuentren ideas antagónicas al tiempo en que estamos viviendo, porque de la discusión de ustedes y nosotros surgirá la luz que debe alumbrar por siempre el camino de la patria mexicana.

Es incuestionable que después de escuchar a cinco oradores que en sucesión han venido a esta tribuna a defender argumentos en pro o en contra del uso de los colores nacionales en la propaganda política, quien llega a esta tribuna en sexto turno se encuentre con que los argumentos de unos y de otros han sido suficientemente rebatidos; pero yo quiero hacerme la siguiente pregunta: ¿Por qué los diputados de Acción Nacional tienen tanto interés en que los colores verde, blanco y rojo desaparezcan en la propaganda electoral del Partido Revolucionario Institucional? ¿Será porque como ellos dicen, ese es el anzuelo con que los miembros de nuestro partido acuden a votar abundante y libremente en cada sufragio electoral? ¿Sería posible - si utilizamos ese mismo criterio de los señores miembros del Partido Acción Nacional - en el sentido de que debe prohibirse todo aquello que lleve implícito los colores nacionales? Llegaríamos a la sana conclusión de que debemos exigir a los agricultores mexicanos que busquen una fórmula que lleve a la sandía colores diferentes a los que ahora tiene. Porque la sandía, si ustedes la han comido, es verde en su corteza, y blanca y roja en su pulpa.

Y, señores diputados de Acción Nacional, no existirá legislación alguna que prohiba que ese fruto lleve en sí esos mismos colores.

Son argumentos tan deleznables, tan ridículos y tan absurdos como los utilizados por Acción Nacional. Pero después de cinco intervenciones fogosas en esta tribuna; después de los chistes gracejadas del señor diputado Juan José Hinojosa, debemos recurrir a ese mismo tipo de argumentos para venir a sentar la tesis de que no son los colores que utiliza el PRI los que llevan a los votantes a las casillas a sufragar por nuestro partido; son las ideas, son los postulados, es la plataforma a que se refería el señor diputado Gamboa Pascoe, lo que lleva a los electores a votar por el partido de la Revolución Mexicana. Son los hechos acaecidos con anterioridad; son las reformas sostenidas es esta tribuna, lo que han motivado que

la inmensa mayoría del pueblo mexicano se vuelque en torno del partido del Revolucionario Institucional.

Al iniciarse esta sesión, uno de los diputados de Acción Nacional señalaba concretamente que habíamos venido a esta tribuna en muchas ocasiones a hablar de las necesidades de una reforma laboral, de una reforma agraria, de una reforma a las leyes de seguridad social, que vinieran a proteger a las masas desheredadas de obreros y campesinos, y darles mejores condiciones de vida. Pero al señor diputado Conchello se le olvidó decir que esas reformas de que él hablaba eran producto de la Revolución Mexicana; esas reformas de que hablaba eran producto de los miembros del Partido Revolucionario Institucional, y que esas reformas y los postulados que llevan consigo los ideales de cada uno de los miembros del PRI, es lo que hace que las urnas electorales se vuelquen abundantemente los votos del pueblo mexicano en torno al partido de la Revolución Mexicana.

Eso es lo que nunca podrán el PAN conseguir; nunca podrá el PAN llevar a las urnas a la inmensa mayoría del pueblo, mientras el PAN no tenga como nosotros la idea clara de la democracia y la justicia social que sustentan los idearios de los miembros del Partido Revolucionario al que nosotros pertenecemos. Señores diputados, no pretendo seguir utilizando esta tribuna para cansarlos innecesariamente. Hemos discutido largo y tendido. Solamente debemos llevar la convicción de que innecesariamente, injustificadamente los miembros de Acción Nacional han querido aprovechar la discusión de una ley que debía haber sido recibida con el aplauso unánime de todos nosotros para sacar ventajas que vengan a favorecer el triunfo que siempre ha pretendido ganar en las urnas electorales, y que no han conseguido pese a que ellos también pretenden usar colores nacionales que están muy lejos de poder llevar consigo porque no representan a la inmensa mayoría del pueblo mexicano. Muchas gracias. (Aplausos.)

El C. Presidente: La Presidencia pide a la secretaría pregunte a la Asamblea si considera suficientemente discutido este asunto.

El C. Medina Valdés, Gerardo: Señor presidente, con fundamento en el artículo 114, al cual pido dé lectura el diputado secretario, pido la palabra.

El C. Presidente: Proceda la secretaría a dar lectura.

El C. secretario Pavón Bahaine, Manuel: Artículo 114.

"Antes de reservase en lo general a discusión los proyectos de ley, y en lo particular, cada uno de sus artículos, podrán hablar 6 individuos en pro y otros tantos en contra, además de los miembros de la Comisión dictaminadora y de los secretarios de Estado. En los demás asuntos que sean económicos de cada Cámara, bastará que hablen tres en cada sentido, a no ser que esta asamblea acuerde ampliar el debate."

El C. Medina Valdés, Gerardo: Señor presidente: han hablado los tres en contra. Pido la palabra.

El C. Presidente: Que se consulte a la asamblea.

El C. secretario Pavón Bahaine, Manuel: En votación económica se consulta a la asamblea si se considera suficientemente discutido el artículo 31 que ha sido puesto a debate. Suficientemente discutido.

Se va a proceder a tomar la votación nominal. Los que estén por el artículo 31 en la forma expresada en el dictamen, se servirán votar afirmativamente; los que estén con la adición propuesta por el Partido Acción Nacional, se servirán expresarlo en esta forma.

Por la afirmativa.

El C. secretario Arana Morán, José: Por la negativa.

(Votación.)

El C. secretario Pavón Bahaine, Manuel: ¿Falta algún ciudadano diputado de votar por la afirmativa?

El C. secretario Arana Morán, José: ¿Falta algún ciudadano diputado de votar por la negativa? Se va a proceder a recoger la votación de la mesa.

(Votación.)

El C. secretario Pavón Bahaine, Manuel: Fue aprobado el artículo 31 por 138 votos en favor del dictamen y 19 en contra.

El C. Blanco Sánchez, Javier: Señor presidente, únicamente para proponer una adición al artículo 17 que estimo de suma importancia.

El C. Presidente: Que se sirva la secretaría dar lectura a la adición.

El C. secretario Pavón Bahaine, Manuel: Se va dar lectura a la adición al artículo 17 que presenta el C. diputado Blanco Sánchez.

"C. presidente de la H. Cámara de Diputados. Presente.

Con base en el artículo 124 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General, me permito proponer la consideración de las comisiones que dictaminaron sobre el Proyecto de Ley acerca de las características y el uso del escudo, la bandera y el himno nacionales, que se está discutiendo, una adición al artículo 17 del Proyecto de Ley, pues considero que hay una omisión muy importante, consistente en que no se faculta a los ciudadanos gobernadores de los Estados para ordenar que se ize la bandera en los fastos propios de los Estados o de los Municipios cuando no sean fiestas nacionales. El artículo 17 como lo propone el dictamen dice: "Artículo 17. En acontecimientos de excepcional importancia para el país, el Presidente de la República podrá acordar que se ize la bandera nacional los días distintos de los señalados como solemnes para la nación."

La adición que propongo es la siguiente: Igual facultad se establece para los gobernadores de las entidades de la Federación, en casos similares relativos a sus respectivas jurisdicciones.

Salón de sesiones de la H. Cámara de Diputados.- México, D. F., a 12 de diciembre de 1967.- Javier Blanco Sánchez."

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Edgar Robledo Santiago para hablar a nombre de las comisiones dictaminadoras.

El C. Robledo Santiago, Edgar: Las comisiones, tomando en consideración que la adición que

propone el C. diputado Javier Blanco Sánchez es importante, por mi conducto la aceptan.

El C. secretario Pavón Bahaine, Manuel: Habiendo sido aceptada la adición propuesta y no habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación nominal en el momento en que se voten los artículos no impugnados.

El C. Sánchez Cárdenas, Carlos: Pido la palabra para una aclaración sobre el artículo 40.

El C. presidente: Para la mejor redacción del artículo 40, se concede el uso de la palabra al C. diputado Carlos Sánchez Cárdenas.

El C. Sánchez Cárdenas, Carlos: Expondré las objeciones de forma y redacción a la comisión respectiva, y ya que se permitió esto, mi voto es a favor y no en contra.

El C. secretario Pavón Bahaine, Manuel: Se va a proceder a tomar la votación del artículo 17 con la adición propuesta y aceptada, así como la de los demás artículos del dictamen que no fueron impugnados. Por la afirmativa.

El C. secretario Arana Morán, José: Por la negativa.

(Votación.)

El C. Blanco Sánchez, Javier: (al emitir su voto). En contra de los artículos sexto y séptimo, y a favor de los demás.

El C. secretario Pavón Bahaine, Manuel: Es votación en conjunto, C. diputado Blanco Sánchez, los artículos que no fueron impugnados.

¿Falta algún ciudadano diputado de votar por la afirmativa?

El C. secretario Arana Morán, José: ¿Falta algún ciudadano diputado de votar por la negativa?

Se va a proceder a recoger la votación de la Mesa.

(Votación.)

El C. secretario Pavón Bahaine, Manuel: Fueron a probados los artículos del dictamen no reservados para su discusión, por 151 votos a favor y 5 en contra.

El C. Presidente: Aprobado el proyecto de Decreto en lo general y en lo particular, pasa a la Comisión de estilo y luego al Senado, para sus efectos constitucionales.

XI

El C. Hernández González, Octavio Andrés: Señor presidente: con su permiso, yo pido a la Cámara que dada la nobleza de este proyecto de Ley y olvidado el sentido degenerativo del debate, en el que por desgracia cayó, se tribute un aplauso a los autores de la iniciativa. (Aplausos.)

El C. secretario Pavón Bahaine, Manuel: Señor presidente: se han agotado los asuntos en cartera.

El C. presidente: Sírvase la secretaría dar lectura a la orden del día de la próxima sesión.

XII

- El C. secretario Pavón Bahaine, Manuel:

"Primer periodo ordinario de sesiones.- XLVII Legislatura.- Orden del Día.- 15 de diciembre de 1967.- Lectura del acta de la sesión anterior.

Invitación del Departamento del Distrito Federal al acto que tendrá lugar el día 22 del actual para conmemorar el 152 aniversario luctuoso del Generalísimo don José María Morelos y Pavón.

Comunicación de la Legislatura del Estado de Guerrero.

Comunicación de la Cámara de Representantes del Congreso de los Estados Unidos de Norteamérica.

La H. Cámara de Senadores remite los expedientes con minutas proyectos de Decreto que conceden aumento de pensión a los ciudadanos Guadalupe Martínez Robic y Osías Uribe Guajardo.

Para los efectos del inciso e) del artículo 72 de la Constitución Federal, la H. Cámara de Senadores devuelve el expediente con la minuta proyecto de Decreto que reforma y adiciona el artículo 17 de la Ley de Bienes Nacionales. Iniciativas del Ejecutivo de la Unión:

Leyes de ingresos para el ejercicio fiscal de 1968, de la Federación, del Departamento del Distrito Federal; del Territorio Sur de la Baja California y del Territorio de Quintana Roo.

Presupuesto de egresos para el ejercicio fiscal de 1968, de la Federación; del Departamento del Distrito Federal; del Territorio Sur de la Baja California y del Territorio de Quintana Roo.

Dictamen de primera lectura:

De la Primera Comisión de la Defensa Nacional con proyecto de Decreto que concede pensión vitalicia a la ciudadana Amparo de las Nieves Nieva López. Dictamen a discusión:

De las Comisiones Unidas de Moneda e Instituciones de Crédito y Segunda de Hacienda, el relativo a la iniciativa del C. Presidente de la República, por la que se autoriza una nueva emisión de Bonos del Ahorro Nacional."

El C. Presidente (a las 14.55 hrs.): Se levanta la sesión y se cita para la que tendrá lugar el próximo viernes 15, a las 10 horas.

TAQUIGRAFÍA PARLAMENTARIA Y "DIARIO DE LOS DEBATES"