Legislatura XLVII - Año III - Período Ordinario - Fecha 19691014 - Número de Diario 13

(L47A3P1oN013F19691014.xml)Núm. Diario:13

ENCABEZADO

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

XLVII LEGISLATURA

Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921.

AÑO III. MÉXICO, D.F., MARTES 14 DE OCTUBRE DE 1969 TOMO III. - NÚMERO 13

SUMARIO

Orden del Día

Se abre la sesión. Lectura del Orden del Día

Acta

Lectura y aprobación del acta de la sesión anterior

Circular

De la Legislatura del Estado de Aguascalientes comunicando la designación de la Mesa Directiva que fungirá durante el presente mes. De enterado

Solicitudes de Particulares

Condecoración

El C. Jacobo Zabludovsky solicita el permiso necesario para aceptar y usar una condecoración que le fue otorgada por el Ministro del Distrito Nacional de Managua, Nicaragua. Se turna a Comisión

Cargo Consular

El C. Javier de la Mora solicita el permiso constitucional necesario para aceptar y desempeñar el cargo de Vicecónsul de la República de Honduras, en esta capital. Se turna a Comisión

DICTÁMENES A DISCUSIÓN

Pensiones

Una de la Segunda Comisión de Hacienda, con proyecto de Decreto, que concede pensión vitalicia de $15.00 diarios al C. Eleno Becerra Luque, por los servicios que prestó a la Revolución Mexicana. Segunda lectura. Se aprueba. Pasa al Ejecutivo

Una de la Segunda Comisión de la Defensa Nacional, con proyecto de Decreto, que concede pensión vitalicia de $15.00 diarios, al C. Jesús Estrada Alanis, como Veterano de la Revolución. Segunda lectura. Se aprueba. Pasa al Senado

Iniciativa de Ley

Suscrita por los CC. diputados del Partido Acción Nacional, tendiente a reformar la Ley General de Bienes Nacionales, a la cual de lectura el C. diputado Felipe Gutiérrez Zorrilla. Se turna a Comisión, e imprímase

Consideraciones

El C. diputado José Encarnación Tellitud Reyes hace uso de la palabra para hacer consideraciones en relación a la iniciativa presentada por los diputados de Acción Nacional

Exhortación

El C. diputado Víctor Manzanilla Schaffer hace uso de la palabra para referirse a hechos violentos ocurridos en Yucatán, con motivo del desarrollo de campañas políticas; hace un llamado para elevar la competencia electoral a la altura y dignidad del pueblo y las instituciones mexicanas, desterrando el empleo de la violencia

Conceptos

Para contestar los conceptos vertidos por el C. diputado J. Encarnación Tellitud Reyes, hace uso de la palabra el C. diputado Javier Blanco Sánchez

Debate

Al solicitar el uso de la palabra el C. diputado Juan José Hinojosa Hinojosa para contestar lo expresado por el C. Manzanilla Schaffer, el C. diputado Fernando Díaz Durán, propone que, dada la importancia que entraña el asunto, se somete a debate

Previa aprobación de la proposición formulada por el C. diputado Fernando Díaz Durán, se somete a discusión la exhortación del C. diputado Víctor Manzanilla Schaffer. Hacen uso de la palabra, sucesivamente, los CC.

diputados Juan José Hinojosa Hinojosa, Alberto Briceño Ruiz, Fernando Peraza Medina, Rafael Preciado Hernández, Joaquín Gamboa Pascoe, Lázaro Rubio Félix, Andrés Sojo Anaya, Gerardo Medina Valdés, Ramiro González Luna, Carlos Sánchez Cárdenas, Adrián Tiburcio González, Javier Blanco Sánchez, Fernando Díaz Durán, Pánfilo Orozco Alvarez; para hechos, los CC. Víctor Manzanilla Schaffer, Juan Manuel Gómez Morín Torres y Alberto Briceño Ruiz

Orden del Día

Lectura del Orden del Día para la próxima sesión. Se levanta la sesión

DEBATE

PRESIDENCIA DEL C. FRANCISCO PADRÓN PUYOU

(Asistencia de 127 ciudadanos diputados.)

- El C. presidente (a las 11:30 horas): Se abre la sesión.

ORDEN DEL DÍA

- La C. secretaria Calderón, María Guadalupe:

"Cámara de Diputados.

Tercer Período Ordinario de la XLVII Legislatura.

Orden del Día

14 de octubre de 1969.

Lectura del acta de la sesión anterior.

Circular de la Legislatura del Estado de Aguascalientes.

El C. Jacobo Zabludovsky solicita el permiso constitucional necesario para aceptar y usar la condecoración que le fue otorgada por el Gobierno de Nicaragua.

El C. Javier de la Mora solicita el permiso constitucional necesario para aceptar y desempeñar el cargo de Vicecónsul de la República de Honduras, en esta capital.

Dictámenes a Discusión

Uno de la Segunda Comisión de Hacienda con proyecto de Decreto, por el que se concede pensión vitalicia al C. Eleno Becerra Luque de $15.00 diarios, por servicios prestados a la Revolución.

Uno de la Segunda Comisión de la Defensa Nacional con proyecto de Decreto, por el que se concede pensión vitalicia de $ 15.00 diarios, al C. Jesús Estrada Alaniz, como Veterano de la Revolución."

ACTA

- La misma C. Secretaria:

"Acta de la sesión efectuada por la Cámara de Diputados del XLVII Congreso de la Unión, el día nueve de octubre de mil novecientos sesenta y nueve.

Presidencia del C. Francisco Padrón Puyou.

En la ciudad de México, a las once horas y cuarenta y cinco minutos del jueves nueve de octubre de mil novecientos sesenta y nueve, se abre la sesión una vez que la Secretaría declara una asistencia de ciento treinta y ocho ciudadanos diputados.

Lectura del Orden del Día.

Sin debate se aprueba el acta de la sesión anterior efectuada el día siete de los corrientes.

Se da cuenta de los documentos en cartera:

Circular de la Legislatura del Estado de Oaxaca por la que participa la elección de su Mesa Directiva que funcionará durante el presente mes. De enterado.

La C. diputada Graciela Aceves de Romero suscribe y da lectura a una Iniciativa de Ley que deroga la fracción VIII del artículo 511 del Código Civil para el Distrito y Territorios Federales en materia común y para toda la República en materia federal. A las Comisiones Unidas de Justicia en turno y de Estudios Legislativos e imprímase.

Dictamen con proyecto de Decreto presentado por la Segunda Comisión de Hacienda que concede pensión vitalicia de quince pesos diarios al C. Eleno Becerra Luque, por los servicios prestados a la Revolución. Primera lectura.

La Segunda Comisión de la Defensa Nacional emite un dictamen con proyecto de Decreto en virtud del cual se concede pensión vitalicia de quince pesos diarios, al C. Jesús Estrada Alaniz, como veterano de la Revolución. Primera lectura.

Dictamen con proyecto de Decreto presentado por la Primera Comisión de Puntos Constitucionales, por el que se concede permiso al C. general Marcelino García Barragán, para aceptar y usar la condecoración de la Orden de la Corona, en el grado de Gran Cruz, que le conferirá el gobierno de Bélgica.

De conformidad con el Acuerdo tomado por la asamblea el día 22 de septiembre de 1967, se somete a discusión el proyecto de Decreto, no habiendo quien haga uso de la palabra, en votación nominal se aprueba por unanimidad de ciento cuarenta y seis votos. Pasa al Senado para sus efectos constitucionales.

El C. diputado Renaldo Guzmán Orozco da lectura a la copia de un escrito presentado a la H. Colegisladora en el cual manifiesta que opta por el cargo de diputado federal por el 7o. distrito electoral de Estado de Jalisco, de conformidad con los dispuesto en el artículo 125 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Hace consideraciones sobre el particular y manifiesta su pena por el fallecimiento del señor arquitecto Luis González Aparicio que fuera senador propietario por el Distrito Federal.

A solicitud del C. diputado Ignacio Castillo Mena, puestos los presentes de pie, se guarda un minuto de silencio en memoria del C. arquitecto Luis González Aparicio.

Lectura del Orden del día para la próxima sesión.

A las doce horas y quince minutos se levanta la sesión y se cita el martes catorce de los corrientes, a las diez horas."

- La C. secretaria Calderón, María Guadalupe: Esta a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica, se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Aprobada.

CIRCULAR

- El C. secretario Sojo Anaya, Andrés:

"Escudo Nacional. - Estados Unidos Mexicanos. - Poder Legislativo. - Aguascalientes, Ags. - H. XLVII Legislatura.

Aguascalientes, Ags., 29 de septiembre de 1969.

C. presidente de la H. Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. México, D. F.

Tenemos el honor de comunicar a usted, que el H. Congreso del Estado en sesión de hoy, hizo la elección de presidente y vicepresidente que integrarán su Mesa Directiva durante el mes de octubre próximo, habiendo resultado electos respectivamente los CC. diputados: Manuel de la Cruz Zamarripa y J. Encarnación González Esparza.

Al participar a usted lo anterior, le reiteramos las seguridades de nuestra consideración atenta y distinguida.

Sufragio Efectivo. No Reelección.

Heriberto Vázquez Becerra, D. P. - Profesora Adelina Hernández de Villalpando, D. S."

- Trámite De enterado.

SOLICITUDES DE PARTICULARES

Condecoración

- El mismo C. Secretario:

"Jacobo Zabludovsky. - México D. F., septiembre 18 de 1969.

Señor licenciado Luis M. Farías. - Cámara de Diputados. - Presente.

De conformidad con la fracción III, inciso B), del artículo 37 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, solicito el permiso constitucional necesario para aceptar y usar la condecoración "Orden del Centenario", condecoración oficial de la ciudad de Managua, que me fue conferida por el Ministerio del Distrito Nacional de Managua, Nicaragua el 15 de enero del año en curso.

Atentamente.

Jacobo Zabludovsky. - Sierra de la Breña No. 84. - México 10 D. F."

- Trámite Recibo, y a la Comisión de Puntos Constitucionales en turno.

CARGO CONSULAR

- El mismo C. Secretario:

"Javier de la Mora. - Rincón del Bosque No. 37 - A. - México, D. F. - Octubre 8 de 1969.

CC. secretarios de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. - México, D. F.

Honorables señores:

Con el debido respeto me dirijo a esa H. Cámara de Diputados para solicitar, de no mediar inconveniente alguno, y en observancia de la Ley, me sea extendido permiso para poder ejercer las funciones de Vice - Cónsul de Honduras en la Ciudad de México, D. F., nombramiento que me fuera otorgado por el Gobierno de la República de Honduras, según acuerdo No. 49SC de fecha 18 de junio del año en curso.

En hoja adjunta incluyo mis generales y las de mi familia.

Me valgo de la oportunidad para expresar a la H. Cámara de Diputados las muestras de mi más alta y distinguida consideración.

Javier de la Mora."

- Trámite Recibo y a la Comisión de Servicio Consular y Diplomático.

DICTÁMENES A DISCUSIÓN

Pensiones

- El mismo C. Secretario:

"Segunda Comisión de Hacienda.

Honorable asamblea:

Por acuerdo de vuestra soberanía fue turnado a la suscrita Segunda Comisión de Hacienda, para su estudio y dictamen, el expediente con la Minuta Proyecto de Decreto aprobado por la H. Cámara de Senadores el día 30 de noviembre de 1967, que concede pensión de $15.00 (quince pesos 00/100) diarios al C. Eleno Becerra Luque, quien actualmente cuenta con 93 años de edad, por servicios prestados a la Revolución Mexicana.

Posteriormente el día 11 de octubre del año próximo pasado, esta Comisión que suscribe dictaminó en el sentido de que se otorga la pensión de $15.00 diarios. Al entrar a discusión el dictamen de referencia, el C. diputado Florencio Salazar Martínez hizo moción a fin de que la Comisión Dictaminadora efectuara un nuevo estudio para que fuera aumentada.

Nuevamente esta Comisión se abocó al estudio y de los datos que ha recogido, estima que es de concedérsele la pensión en los mismos términos en que fue propuesta en el dictamen del año próximo pasado por lo que nos permitimos someter al ilustrado criterio de esta H. asamblea, el siguiente proyecto de Decreto:

Artículo único. Se concede al C. Eleno Becerra Luque, pensión de gracia de $15.00 (quince pesos 00/100) diarios, por servicios prestados a la Revolución Mexicana, que le será íntegramente pagada por la Tesorería General de la Federación.

Sala de Comisiones de la Cámara del H. Congreso de la Unión. - México, D. F., a 9 de octubre de 1969. - Diputados Roberto Reyes Pérez Ontiveros. - Diputado Eleuterio Macedo Valdés. - Diputado Renaldo Guzmán Orozco. - Diputado José Arana Morán."

Está a discusión el artículo único del proyecto de Decreto. No habiendo quien haga uso de la palabra, se va a proceder a recoger la votación nominal. Por la afirmativa.

- La C. secretaria Calderón, María Guadalupe: Por la negativa. (Votación.)

El C. secretario Sojo Anaya, Andrés: ¿Falta algún ciudadano diputado de votar por la afirmativa?

- La C. secretaria Calderón, María Guadalupe: ¿Falta algún ciudadano diputado de votar por la negativa?

Se va a proceder a recoger la votación de la Mesa. (Votación.)

El C. secretario Sojo Anaya, Andrés: Aprobado por 128 votos a favor y 2 en contra. Pasa al Senado para sus efectos constitucionales.

- La C. secretaria Calderón, María Guadalupe:

"Segunda Comisión de la Defensa Nacional.

Honorable asamblea:

A la Segunda Comisión de la Defensa Nacional que suscribe, le fue turnado para su estudio y dictamen, el expediente que contiene la solicitud de pensión que con fecha 26 de diciembre de 1967, presentó a esta H. Cámara de Diputados el C. Jesús Estrada Alaniz, por los servicios que prestó a la Revolución Mexicana.

Hecho el estudio correspondiente de la documentación presentada por el mencionado señor Estrada Alaniz, encontramos que participó en los siguientes hechos de armas:

Se inició en la Revolución como cabo de tambores en las fuerzas Constitucionalistas el 1o. de julio de 1914, incorporándose al Batallón 'Bravo' de la Brigada Ocampo de la Primera División de Oriente de la que era Jefe el extinto General Heriberto Jara Corona, habiendo militado hasta el mes de julio de 1915. También participó en varios hechos de armas en los Estados de Veracruz, Campeche, Yucatán y San Luis Potosí, por lo que se le reconoció oficialmente como Veterano de la Revolución y se le concedió la Condecoración del 'Mérito Revolucionario' correspondiente al Segundo Período, creada para tal efecto.

Por lo anteriormente expuesto, esta Comisión considera suficientes los documentos que aporta el solicitante y atentos a impartir justicia en casos como el presente, sometemos al ilustrado criterio de vuestra soberanía, el siguiente proyecto de Decreto:

Artículo único. Se concede al C. Jesús Estrada Alaniz, pensión de $450.00 (cuatrocientos cincuenta pesos 00/100) mensuales, en mérito a los servicios que prestó a la Revolución Mexicana. Esta cantidad le será pagada íntegramente por la Tesorería de la Federación.

Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. - México, D. F., a 8 de octubre de 1969. - Diputado Elpidio Perdomo García. - Diputado Juan C. Peña Ochoa. - Diputado Hesiquio Aguilar Marañón."

Está a discusión el artículo único del proyecto de Decreto. No habiendo quien haga uso de la palabra, se va a proceder a recoger su votación nominal. Por la afirmativa.

El C. secretario Sojo Anaya, Andrés: Por la negativa. (Votación.)

- La C. secretaria Calderón, María Guadalupe: ¿Falta algún ciudadano diputado de votar por la afirmativa?

El C. secretario Sojo Anaya, Andrés: ¿Falta algún ciudadano diputado de votar por la negativa?

Se va a proceder a recoger la votación de la Mesa. (Votación.)

- La C. secretaria Calderón, María Guadalupe: Aprobado por 128 votos en pro y 2 en contra. Pasa al Ejecutivo para sus efectos constitucionales.

INICIATIVA DE LEY

El C. Gutiérrez Zorrilla, Felipe: Señor presidente, pido la palabra.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. diputado licenciado Felipe Gutiérrez Zorrilla.

El C. Gutiérrez Zorrilla, Felipe: Señor presidente, señores vicepresidentes, he solicitado la palabra para leer en nombre de mi partido una iniciativa de reformas a la Ley General de Bienes Nacionales.

"Expresado en forma muy elemental, los mayores yacimientos o depósitos de petróleo y todos los carburos de hidrógeno sólidos, líquidos o gaseosos se encuentra en el subsuelo, a grandes profundidades, generalmente estratificados o en capas en las que el petróleo crudo está flotando encima de agua, pudiendo haber en la parte superior una capa de gas.

Los hidrocarburos líquidos en el subsuelo suelen estar constituidos de petróleos crudos, de densidades variables de base parafínica o asfáltica. Los gaseosos normalmente están constituidos por metano, como el más ligero y fracciones hasta butano como el más pesado.

Por tanto nuestra riqueza del subsuelo, conocida como riqueza petrolífera, se encuentra depositada en mantos o lagunas subterráneas, en grandes oquedades de la tierra, flotando generalmente sobre capas de agua y constituyendo por tanto masas líquidas y gaseosas que se acomodan y extienden bajo la tierra siguiendo el contorno de la oquedad o yacimiento.

En otras palabras, los yacimientos de la riqueza de hidrocarburos se rigen por las leyes físicas que gobiernan a los líquidos y a los gases dentro de los recipientes.

De lo anterior se debe concluir, que las llamadas zonas o fajas petroleras, por lo que se refiere a su extensión y capacidad en el subsuelo, de ninguna manera quedan limitadas, ni terminan en las líneas divisorias o fronterizas trazadas sobre la superficie del suelo de nuestro territorio nacional, ni tampoco en los límites de nuestro mar territorial ni tampoco necesariamente en los contornos de la plataforma continental. Numerosos yacimientos petrolíferos de las fronteras, por su naturaleza y por su situación, abarcan en el subsuelo, parte de nuestro territorio nacional y parte de los países vecinos y en muchos casos, dentro de la plataforma continental, exceden el límite del mar territorial y de la propia plataforma continental.

Los ríos internacionales, las líneas divisorias internacionales, los límites del mar territorial y los contornos de la plataforma continental no son murallas, diques o cortinas que en forma vertical separen los yacimientos y riquezas de nuestro subsuelo con las riquezas pertenecientes a los países vecinos o que se encuentren en la plataforma continental sobre la que ejercemos derechos con base en las reformas constitucionales de 5 de febrero de 1960 pero que aún no se reglamentan.

Hay yacimientos petrolíferos, así como yacimientos de substancias minerales, azufre, sales y demás que abarcan partes integrales del subsuelo mexicano y partes del subsuelo de los países vecinos o que se extienden más allá de los límites de nuestros mares o de la plataforma continental, constituyendo masas o volúmenes de naturaleza líquida o gaseosa, o susceptibles de extraerse por disolución, situados en el subsuelo sin que los divida en forma alguna, el límite territorial de cada país o la extensión del Mar Territorial y de la Plataforma Continental. Por tanto, los yacimientos petroleros o de substancias minerales que podemos llamar fronterizos, benefician más al país que mayor cantidad de riqueza natural sustraiga y no en forma equitativa y justa de acuerdo con lo que a cada país correspondería por la distribución original del yacimiento antes de abrirse a la explotación y por serlo suyo el subsuelo en el que se encuentran estas riquezas, (o por ser propias de particulares en donde exista un régimen jurídico diverso al establecido en nuestro artículo 27 Constitucional).

Es ley física que los líquidos y los gases o las substancias minerales disueltas fluyan a la zona donde hay menos presión por demanda o extracción.

De acuerdo con nuestro artículo 27 Constitucional, en sus párrafos cuarto, quinto y sexto es indiscutible el derecho de la Nación Mexicana: derecho de propiedad al subsuelo, en lo referente a sus riquezas: agua, petróleo, gas, minerales, etc., tiene la Nación soberanía y dominio y propiedad sobre estas riquezas y derecho para regular su aprovechamiento, así como para defender su integridad y sus derechos de propiedad.

Esta soberanía, dominio y propiedad a favor del Estado no siempre ha sido reconocida ya que los sistemas primitivos afirmaban que el propietario del suelo debe ser considerado como propietario de las riquezas del subsuelo, principio que fue vivamente combatido con base en la afirmación de que el subsuelo, más rico y más importante que el suelo al contener minerales, petróleo, gas y cualquier otro componente valioso debía ser estimado como res nullius, es decir, sin dueño, hasta que estas riquezas del subsuelo fueran descubiertas y su descubridor requiriera su propiedad, uso y aprovechamiento, con base en el derecho de la ocupación.

Pero la tesis que encuentra mayores y mejores fundamentos en nuestro derecho tiene sus raíces en el derecho colonial referente a minas ya que el dominio o alto dominio de la Corona Española sobre las riquezas del subsuelo dio base al actual dominio directo que tiene nuestra nación expresado en la Constitución vigente afirmando que el Soberano o el Estado tiene sobre el subsuelo derecho absoluto de propiedad, soberanía y autoridad y que por lo tanto de ninguna manera el dueño del suelo puede alegar ser dueño del subsuelo y menos aún el considerar las riquezas del subsuelo como accesorias o como frutos o productos del suelo o sujetas al primer ocupante. Podemos afirmar que en nuestro país, con base en la Legislación Española referente a minería y con los antecedentes de algunas de las legislaciones europeas, el subsuelo, en cuanto a su riqueza y componentes distintos del suelo siempre ha sido y ha pertenecido a la Nación Mexicana en ejercicio de su legítima soberanía.

En estos antecedentes se incluye el petróleo al establecerse en las Ordenanzas de Aranjuez de 1783, promulgadas en México el siguiente año, en el artículo 22, título VI, que los bitúmenes y juegos de la tierra quedan bajo el Real Dominio.

Antecedentes clarísimos en los votos de Ignacio Vallarta en los que funda la afirmación, expresada en 1882 de que conforme al artículo 27 de la Constitución de 1857, esta Ley Fundamental se violaba al pretender aplicarse el principio de la accesión y que por tanto eran perfectamente denunciables las minas de carbón de piedra - o cualquiera otra riqueza del subsuelo - sin infracción alguna de la Ley Fundamental puesto que 'lamentable desgracia sería, que nuestros legisladores hubieran caído en el error de sancionar el sistema de la accesión, siquiera en los criaderos carboníferos; pero como calamidad extrema podría deplorarse que ese error de épocas atrasadas, y ya corregido en el país que lo cometió, viniera hoy a ser nuestra ley minera' y más adelante en su voto fundatorio Ignacio Vallarta señala que 'cuando se intenta legitimar aquel sistema - el de la accesión - con los preceptos constitucionales, ya directamente alegándose que el artículo 27 prohíbe la independencia de la propiedad subterránea de la superficial, ya indirectamente invocándose el 16 para sostener que el juez que no aplica las leyes españolas que lo aceptaron, no funda ni motiva la causa del procedimiento; mi deber en el puesto que tengo la honra de ocupar, me obliga a evidenciar que nuestra Ley Suprema, no apoya esas pretensiones.'

Sabiamente Vallarta indicó que la propiedad subterránea es independiente de la propiedad superficial y de que la propiedad del subsuelo o subterránea podría ser explotada por personas distinta al propietario del suelo.

Al promulgarse nuestra Constitución vigente, el 1o. de mayo de 1917, en su artículo 27 se establece expresamente la propiedad y soberanía y dominio directo de la Nación Mexicana sobre los bienes del subsuelo. Se vuelve a la tradición española que estableció el dominio directo de la nación sobre las substancias minerales, incluyendo los carburos de hidrógeno pero se hace con más claridad y rigor al señalarse que este dominio es inalienable e imprescriptible, como lo afirma Miguel Macedo, Gabino Fraga y María Becerra González. Hubimos de confrontar discrepancias, reclamaciones y alegatos de otros países que no estimaban justa nuestra pretensión ya que ellos en sus derechos internos seguían las anticuadas reglas de la accesión y de la ocupación o de la res nullius; nuestro criterio prevaleció, no sólo por ser justo sino también por tener antecedentes históricos propios y ajenos que fundamentan nuestra regla legal y antecedentes jurisprudenciales que robustecen la trayectoria legítima y las justas pretensiones de nuestro actual artículo 27 constitucional que afirma que toda riqueza del subsuelo es y pertenece a la Nación Mexicana.

Son principios reconocidos en nuestro Derecho Constitucional que no se puede utilizar o aprovechar la riqueza del subsuelo sin concesión del Ejecutivo, que las concesiones implican obligaciones a cargo del concesionario, que estas concesiones quedan sujetas a reglamentaciones, vedas, prohibiciones y obligaciones y en general, que la explotación de las mismas no debe afectar el interés nacional, ni a los yacimientos existentes no concesionados o atribuidos a tercero.

En la Ley de Aguas, se prohíbe su extracción cuando se aparten de corrientes o depósitos naturales de aguas propiedad de la nación y también es regla que los alumbramientos y apropiaciones de la propia Ley, no deben afectar a los aprovechamientos existentes.

Además es de reconocido derecho que nadie, y menos un tercero, puede aprovecharse y explotar las riquezas, los frutos, los productos o los bienes en general que pertenecen y son propiedad de otro.

Respecto a las riquezas del suelo, en particular el agua, nuestro país y los países vecinos, han logrado en muchas ocasiones una distribución fundada en reglas de Derecho. No hace muchos años se pensaba que era técnicamente imposible o al menos muy difícil, repartir entre países colindantes aguas de ríos, lagos o lagunas internacionales y más aún, como ahora se hace, de sus afluentes y manantiales, de las aguas almacenadas en presas o lagos de carácter internacional y la fuerza y energía eléctrica que generan estas aguas de países limítrofes.

En los yacimientos petrolíferos o de substancias minerales de las fronteras quien disfrute y tenga mejores y mayores medios para explotarlos saca el mejor y mayor provecho por el principio físico de flujo de líquidos y gases hacia las zonas de mayor presión por la demanda o extracción, sin consideración a que el yacimiento del subsuelo tenga mayor o menor extensión en un lado o en otro de la línea fronteriza.

Con esta iniciativa, se pretende crear una norma que haga posible la distribución justa, equitativa y técnica y la preservación de estos recursos y su defensa, por lo que toca a las riquezas del subsuelo en las zonas fronterizas con los países vecinos, en las fronteras marítimas y en la plataforma continental.

Es decir, por lo que respecta a las riquezas del suelo que ya se puede medir y controlar, su explotación y utilización se sujeta a reglas de derecho con base en la técnica, tratando de realizar una distribución justa y equitativa entre los países dueños de estas riquezas no sucediendo igual en las riquezas del subsuelo.

Asimismo, en la actualidad, por medio de estudios científicos geológicos, es posible conocer y determinar, cuantificar y valorizar la riqueza y capacidad de los mantos y yacimientos petrolíferos y los de substancias minerales. Ya es posible conocer la ubicación de los depósitos, sus volúmenes, su explotación y las consecuencias de su abatimiento y agotamiento; también se conocen ya sus niveles y extensiones e incluso es posible realizar el balance de nuestros bienes del subsuelo; por tanto, al igual que con las aguas del suelo ya se puede medir, dividir y cuantificar en forma justa y equitativa estas riquezas del subsuelo.

Es particularmente importante afirmar el hecho, de que la Carta Petrolera de México, señala grandes zonas de exploración y de explotación en nuestras fronteras con todos los países vecinos y en nuestras costas, principalmente del Golfo de México. (Se anexa este documento.)

En las zonas o fajas exploradas, ya conocemos perfectamente lo que tenemos, dónde y en qué cantidades, tanto por lo que se refiere a los bienes del suelo, como a los bienes del subsuelo.

Las aguas del suelo no las explota el que las capta al capricho o primero o el que tiene más elementos cuando estas aguas pertenecen a dos países; por igual razón las riquezas del subsuelo deben distribuirse en forma equitativa cuando son de dos naciones limítrofes y principalmente tratándose de líquidos y gases; pero actualmente su explotación y aprovechamiento por nuestro país se hace solamente de acuerdo con nuestras posibilidades y fuerzas, frente a vecinos que pueden contar con más y mejores técnicas y recursos para explotar el mismo yacimiento fronterizo.

Si México no explota con igual rapidez, técnica y cantidad los recursos naturales líquidos, gaseosos o susceptibles de disolverse y que se encuentran en el subsuelo en las zonas limítrofes, como lo hacen sus vecinos, resulta despojado de sus propiedades y riquezas que le corresponden. Sin reglas legales se beneficia más el que extrae mayor volumen de los

yacimientos fronterizos y no precisamente el legítimo dueño de estas riquezas líquidas o gaseosas del subsuelo.

El petróleo, el gas, de ninguna manera son accesorios al terreno, ni son productos del mismo, ya que no se generan periódicamente y su explotación implica su agotamiento y extinción: con mayor razón debe preservase una riqueza no renovable, que tendríamos que lamentar después de haber perdido irremisible e irreparablemente.

El legislador, en la Ley General de Bienes Nacionales, respeta y afirma la norma constitucional de que la riqueza del subsuelo es propiedad plena de la nación, inalienable e imprescriptible y esta Ley es una Ley Reglamentaria e interpretativa del artículo 27 y en particular de las normas relativas a la riqueza del subsuelo, petrolíferas y de substancias minerales. Pero el principio fundamental está fincado desde 1917, en el artículo constitucional; por tanto la Ley de Bienes Nacionales y sus adiciones puede aplicarse a todos los hechos acaecidos con anterioridad y a partir de 1917. El criterio de nuestra Suprema Corte de Justicia: Jurisprudencia Tomo XV. Pág. 510 y siguientes; Tomo XXVI Pág. 2325; Tomo XXXVI Págs. 654 y siguientes; Tomo XLIII Pág. 665; Tomo XLIII Pág. 2271; Tomo XLIV Págs. 94 y siguientes; Tomo LXIV Tesis 769.

Es urgente adicionar nuestra Ley General de Bienes Nacionales para interpretar y reglamentar el derecho que asiste a la Nación Mexicana desde 1917 con base en la Constitución, respecto a los yacimientos petrolíferos y de substancias minerales en las zonas fronterizas o limítrofes; es decir, la adición que se propone a la Ley General de Bienes Nacionales, sería aplicable con efecto que se deben remontar, sin ser retroactiva, hasta la Ley interpretada o reglamentada que lo es la Constitución en su artículo 27 en vigor desde el primero de mayo de 1917. (Paul Roubier. - Conflicts de Lois, 1919, Tomo I Pág. 463. - Este principio de Derecho se reconoce desde Justiniano en el clásico Derecho Romano.)

Procede mencionar como antecedentes sobre la aplicación del texto constitucional a partir del 1o. de mayo de 1917 la ejecutoria de 30 de agosto de 1920 dictada en el amparo promovido por la Texas Oil Company, en la que se afirma que el artículo 27 no puede estimarse retroactivo, ni por su letra ni por su espíritu pues no vulnera derechos adquiridos. Esta resolución que permitió conservar derechos adquiridos por los concesionarios es acertadamente criticada por Antonio Gómez Robledo y María Becerra González que afirman que la Suprema Corte debió haber declarado llanamente que el párrafo VI del artículo 27 era y no podía ser sino retroactivo.

En nuestra Suprema Corte de Justicia, al resolverse el amparo 2976/42-2a; citada y estudiado por Oscar Morineau (los Derechos Reales y el Subsuelo en México. - Fondo de Cultura Económica. - 1948), se trataron las cuestiones básicas legales del subsuelo mexicano y se afirmó por uno de los señores ministros lo siguiente ¿Qué queda, pregunto yo, del dominio directo, inalienable e imprescriptible de la Nación sobre un fondo agotado? El dominio lo ejerce la Nación en cuanto hay minerales (o petróleo que es yacimiento mineral o gas) pero si suponemos un hueco, ya no es de la nación ese hueco; ese hueco es del dueño de la superficie, pero el dominio de la Nación acaba allí; no lo ejerce más que sobre el mineral." Y en otra intervención, en la discusión de este Amparo y repitiendo, en distinta forma lo anterior, se dijo "un agujero no puede ya ser propiedad del Estado".

Es pues urgente defender, con base en las adiciones legales que se proponen, nuestras riquezas líquidas, gaseosas y otras substancias minerales del subsuelo en las zonas fronterizas, para que estos mantos o yacimientos no se transformen en huecos o agujeros sin riqueza alguna y sobre los que no se podría ya ejercitar el dominio, potestad y propiedad de la Nación Mexicana.

En ese mismo amparo, se afirma que los depósitos de petróleo, de combustibles, de minerales así como los yacimientos, mantos, vetas o substancias distintas del suelo tienen que regirse exactamente por las mismas reglas, por los mismos principios y por las mismas normas, por lo que las observaciones de la Suprema Corte son válidas en materia de hidrocarburos, líquidos y gaseosos, al decir que la Nación Mexicana pierde todo derecho en los mantos o yacimientos agotados y que ya nada se puede hacer, con base en el dominio imprescriptible e inalienable de la Nación Mexicana sobre huecos o agujeros vacíos de riqueza.

Sólo se puede agregar que en estos casos, de agujeros o huecos vacíos de riquezas naturales el Estado tiene derecho y acción legítima para exigir una justa compensación si su exploración ha sido indebida o ilegal.

Igual principio puede aplicarse por tanto a yacimientos sólidos o de substancias minerales situados en las fronteras, como domos salinos, mantos azufrosos, etcétera, que se pueden extraer con líquidos con base en el principio de disolución o que pueden ser sustraídos con procedimientos que en alguna forma abatan o agoten nuestro subsuelo valioso.

Las reglas que se pretenden establecer no son una novedad en los lugares donde hay riqueza petrolera y con estas reglas se fija un sistema justo para la explotación de las riquezas del subsuelo cuando un yacimiento o manto común se extiende y es explotado a la vez por dos o más titulares de derechos. Para citar solo uno de varios ejemplos: las leyes del Estado de Texas, en los Estados Unidos de Norteamérica, señalan en esta materia y en gas en su declaración de principios (Oil and Gas Conservation Laws, Art. 6008 Sec. 1; publicado por Railroad Commission of Texas. - 1966) "Que reconociendo pasados, presentes e inminentes daños que ocurren en la producción y uso de gas natural, como resultado de su desperdicio en la producción y uso y por la ausencia de oportunidades correlativas o

iguales a los titulares del gas en la explotación y producción de un manto o yacimiento común, esta ley se dicta para la protección de los intereses públicos y privados contra estos daños o males prohibiendo el desperdicio y obligando a una producción proporcional."

Esta misma ley sobre conservación de petróleo y gas, define lo que es un yacimiento común (Art. 6008, Sec. 2, Inciso c)) y señala en otro artículo (Art. 6008, Sec. 10) que los yacimientos comunes quedan sujetos a regulación y prorrateo bajo la regla de que todos los pozos productores de gas tienen derecho a que a cada pozo se le dé su parte justa de lo que deba producirse en un yacimiento común.

También se regula la ubicación de los pozos y se señalan reglas de prorrateo para los que explotan el mismo tipo de gas en la misma zona o en el mismo yacimiento.

La autoridad (Railroad Commission of, Texas) tiene facultades para señalar ubicación de los pozos y volumen de explotación en los yacimientos comunes.

Igual regla, iguales principios e idénticos fines se persigue con las leyes referentes a conservación de petróleo y como ejemplo, se pueden citar las mismas leyes aplicables en el Estado de Texas, y en otras varias entidades de los Estados Unidos de Norteamérica. Así Alabama, que reglamenta la producción de petróleo y gas, incluyendo la limitación y prorrateo y la asociación de diversos dueños de un yacimiento común; California, que exige la separación y espaciamiento de los pozos de petróleo y gas; Florida y otros Estados, que tienen leyes que autorizan al Gobernador para que pacte en convenios interestatales la conservación del petróleo y gas; Indiana, que reglamenta la distancia entre los pozos de explotación de petróleo y gas; Maryland, que se ha ajustado al convenio interestatal para la conservación de las riquezas del subsuelo; Michigan, que reglamenta el espacio o distancia que debe haber entre cada pozo; Misisipi, que tiene una clara ley respecto al espaciamiento de los pozos de gas o petróleo y señala que la explotación entre propietarios diversos sobre un yacimiento común debe hacerse para que a cada uno corresponda su parte en forma justa y equitativa; y así otros Estados de la Unión Americana como Montana, Ohio, Oklahoma y otros.

Además las autoridades competentes en los Estados Unidos de Norteamérica, resuelven los problemas y diferencias que se suscitan entre dos o más titulares que explotan un yacimiento o manto común. (Ejemplo: Railroad Commission Texas, Oil and Gas Division. - Special Orders establishing a pooled unit. . . anexos a esta iniciativa.)

Es conveniente aclarar que también se aplica, en los Estados Unidos de Norteamérica, en forma generalizada la regla de la apropiación (Rule of Capture) que establece que no hay responsabilidad para quien extrae petróleo o gas, conforme a las reglas legales establecidas, para con terceros que pueden sufrir perjuicios. Aún así, las reglas legales procuran distribuciones equitativas en los yacimientos comunes.

Entre particulares se han establecido y se han cumplido reglas que definen lo que es un yacimiento común, la forma para explotarlo equitativa y proporcionalmente por diversos titulares de derechos para hacer esta explotación y también reglas para espaciar o separar los pozos petroleros y de gas en forma tal que no perjudiquen, abatan o agoten los yacimientos o mantos de otros sujetos con derecho a explotar un manto, zona o yacimiento común.

Nuestro derecho es muy claro, reconocido por todos: el Estado es soberano, dueño y tiene dominio directo sobre las riquezas del subsuelo y estas riquezas debe protegerlas legalmente impidiendo que otro - estado o particular - las explote abatiendo o agotándolas ya que estas riquezas, que le son propias, quedan bajo su territorio.

Por lo que toca a los recursos naturales del Mar Territorial y de la plataforma continental, entendiéndose por ésta el territorio bajo las aguas del océano hasta una profundidad que permita la explotación de los recursos naturales de dicha zona, su suelo y subsuelo. (Se han fijado 200 metros de profundidad como regla general.) Estos recursos se encuentran protegidos en los artículo 27 y 42, fracción IV de nuestra Constitución y conforme a lo acordado en la Conferencia de Ginebra, en vigor en nuestro país por Decreto de 20 de diciembre de 1965, por lo que ejercemos soberanía, dominio y propiedad sobre la plataforma continental, habiendo también reconocido que estos derechos "no afectan el régimen de las aguas suprayacentes como alta mar" lo que requiere para su correcta, clara y precisa interpretación de la ley secundaria, en este caso la de Bienes Nacionales, para determinar que los recursos naturales del Mar Territorial y de la Plataforma Continental, en suelo y subsuelo, no puede ser explotados o extraídos desde el mar abierto o alta mar, ni desde fuera de nuestra jurisdicción si con esto se abaten, disminuyen o agotan estos recursos naturales.

Por tanto debe adicionarse la Ley General de Bienes Nacionales, para que en vía reglamentaria o interpretativa del artículo 27 de nuestra Carta Fundamental y con vigencia y aplicación a partir del primero de mayo de 1917, se señale claramente que son principios establecidos en los párrafos cuarto, quinto y sexto de dicho precepto constitucional, los siguientes:

1o. Nuestro derecho, soberanía y dominio sobre los yacimientos y mantos petrolíferos, de hidrocarburos, sólidos, líquidos o gaseosos y de cualquier substancia mineral, fronterizos o limítrofes y los de la plataforma continental en todo cuanto contengan en el subsuelo mexicano, aun cuando se extiendan o prolonguen en territorio y subsuelo de países vecinos o fuera del mar territorial y de la plataforma continental.

2o. Considerar ilegal, contrario a nuestro Derecho y a los principios establecidos en el artículo 27 de nuestra Constitución, cualquier explotación no concesionada que extraiga o aparte de nuestros yacimientos las riquezas petrolíferas o riquezas del subsuelo de cualquier tipo que pertenecen a la Nación Mexicana.

3o. Declarar, que en virtud de ser la riqueza del subsuelo mexicano inalienable e imprescriptible, expresamente señalado en la ley a partir del 1o. de mayo de 1917, por disposición de nuestra Constitución Política, cualquier explotación inequitativa o indebida que se haya realizado o se realice en las zonas limítrofes o en la plataforma continental, afectando o abatiendo nuestros mantos o yacimientos da derecho y acción a la Nación Mexicana para exigir una justa compensación considerando que estas riquezas no son renovables y su explotación las disminuye o agota en forma irreparable.

Por los anteriores motivos y con base en los principios establecidos en nuestro artículo 27 constitucional, la diputación de Acción Nacional, con fundamento en la fracción II del artículo 71 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, propone a esta honorable Cámara la adición de la Ley General de Bienes Nacionales, con el artículo 9 bis en la forma siguiente:

LEY GENERAL DE BIENES NACIONALES

Artículo 9 bis. Son bienes del dominio público nacional, con las características indicadas en el artículo anterior, los recursos naturales señalados en los párrafos cuarto y quinto del artículo 27 constitucional, en todo cuanto contengan en el subsuelo mexicano aun cuando se extiendan o prolonguen a territorio y subsuelo de otros países o fuera del Mar Territorial en nuestra Plataforma Continental, ya que se prolongan, en forma vertical hacia el subsuelo y en la Plataforma Continental las líneas divisorias internacionales superficiales.

El patrimonio nacional se afecta por la explotación de los recursos naturales del subsuelo mexicano, cualquiera que sea el sistema que se utilice para extraerlos, cuando esta explotación se hace desde más allá de los límites fronterizos, fuera del mar territorial o en nuestra Plataforma Continental o fuera de ella abatiendo o agotando los mantos o yacimientos de nuestro subsuelo.

Por su derecho de propiedad inalienable e imprescriptible sobre los recursos del subsuelo, la Nación tiene acción y derecho para impedir explotaciones de estos recursos en detrimento de la parte proporcional que legalmente le corresponde en las zonas fronterizas o de su totalidad en el Mar Territorial y Plataforma Continental. Deberá exigirse la compensación justa por la explotación indebida de estas riquezas a partir del primero de mayo de 1917 y la que en el futuro se haga.

El Ejecutivo celebrará los tratados internacionales que estime adecuados, en los términos de la fracción X del artículo 89 de la Constitución, para reglamentar la explotación de los yacimientos internacionales comunes protegiendo adecuadamente el patrimonio nacional.

Salón de Sesiones de la Cámara de Diputados, a 14 de octubre de 1969. - Diputada profesora Graciela Aceves de Romero. - Diputado Francisco Javier Aponte Robles. - Diputado Javier Blanco Sánchez. - Diputado licenciado José Angel Conchello Dávila. - Diputado doctor Octavio Corral Romero. - Diputado Enrique Fuentes Martínez. - Diputado licenciado Juan Manuel Gómez Morín. - Diputado licenciado Manuel González Hinojosa. - Diputado Efraín González Morfín. - Diputado licenciado Felipe Gutiérrez Zorrilla. - Diputado Juan José Hinojosa. - Diputado Alfonso Ituarte Servín. - Diputado Rigoberto López Sedano. - Diputado licenciado Abel Martínez Martínez. - Diputado Gerardo Medina Valdés. - Diputado licenciado Antonio Obregón Padilla. - Diputado Adrián Peña Soto. - Diputado licenciado Rafael Preciado Hernández. - Diputado Astolfo Vicencio Tovar."

El C. prosecretario Leyva Córdoba, Juan Pablo: Respecto a la iniciativa a que se acaba de dar lectura, túrnese a la Comisión de Bienes y Recursos Nacionales, e imprímase.

El C. Tellitud Reyes, José Encarnación: Pido la palabra, señor presidente.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano diputado Encarnación Tellitud.

CONSIDERACIONES

El C. Tellitud Reyes, José Encarnación: Honorable asamblea: Vemos que los señores diputados de Acción Nacional continúan siendo partidarios de darnos sorpresas, con el objeto quizá de impresionar a los observadores de la prensa. En efecto, sin aviso, sin que la asamblea tenga conocimiento previo del contenido de sus sugerencias e iniciativas, vienen a darles lectura sin que sean asuntos listados por la directiva. No hemos de olvidar que desde el inicio de las actividades de esta Legislatura, en septiembre de 1967, precisamente el día 8, el señor diputado Gómez Morín Torres, pidió a la presidencia, entonces ocupada por el señor Víctor Manzanilla, que al término de cada sesión se diese lectura al Orden del Día de la sesión siguiente, a fin de evitar el planteamiento de asuntos fuera de lista.

El señor diputado Manzanilla accedió por considerarlo justo y conforme al reglamento pero hemos observado que son precisamente los diputados de Acción Nacional los que presentan asuntos no listados; se les ha permitido hacerlo merced al espíritu de libertad que caracteriza a esta Legislatura. He querido hacer notar este hecho por considerarlo de importancia, pero qué bueno que el proyecto presentado hoy sea un estudio técnico o al menos de apariencia técnica, pues el presentar

iniciativas siempre es mejor que provocar o participar en actos violentos, mejor todavía que correr aventuras irresponsables con delirios de poder, facciones o sectarismos, o sea el camino correcto para lograr la transformación social y el engrandecimiento nacional.

Sigamos en el seno de la Cámara el primer camino, el del trabajo legislativo en un ambiente de libertad y cordura. (Aplausos.)

El C. Manzanilla Schaffer, Víctor: Pido la palabra, señor presidente.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano diputado Víctor Manzanilla Schaffer.

EXHORTACIÓN

- El C. Manzanilla Schaffer, Víctor:

"Señor presidente.

Honorable asamblea:

Por considerarlo de vital importancia para la buena marcha de nuestro país; por considerar asimismo que esta alta Representación Nacional debe conocer y valorar algunos hechos lamentables que extrañan peligrosas desviaciones en el cumplimiento de nuestra leyes, mismos que han procedido situaciones conflictivas y violentas entre ciudadanos mexicanos, alterando el desarrollo pacífico y constructivo de nuestras instituciones democráticas, he pedido el uso de la palabra para someterlos a vuestra consideración. El espíritu que me anima no es provocar debate o polémica, sino hacer un llamado a la cordura y una sincera invitación a mantener el respeto al derecho, para poder lograr el ambiente de orden y tranquilidad tan necesario para el buen desarrollo de las campañas políticas y de los comicios electorales.

Hace unos días estuve en Yucatán y pude ser testigo presencial de la actitud agresiva y de la incitación a la violencia que los miembros del PAN realizaron para tratar de sabotear las reuniones políticas, los mítines y la propaganda del PRI. La prensa del país ha dado cuenta de los hechos sucedidos en la población de Dzidzantun, en la cual y durante la celebración de un acto político organizado por mi partido, varias personas asistentes fueron brutalmente agredidas, con lujo de violencia, como culminación de la constante hostilidad que grupos de panistas realizaron en contra de nuestro candidato y su comitiva, durante su visita a otras poblaciones cercanas. Posteriormente en la población de Baca, se descubrió que miembros de Acción Nacional repartían licor entre sus afiliados horas antes de comenzar el mitin anunciado por el PRI en apoyo al C. Carlos Loret de Mola. Gracias a la oportuna intervención de la autoridad, se evitó que la agresión y la violencia se hicieran presentes en este acto político.

Desde esta alta Tribuna nacional, condeno enérgicamente la actitud y el proceder de algunos dirigentes y miembros del PAN, porque ninguna persona, ningún grupo o partido político tiene derecho a perturbar al pacífica y constructiva convivencia entre los mexicanos. Nadie puede provocar la lucha violenta y estéril entre nosotros, menoscabando la concordia, el esfuerzo y el trabajo que pueblo y gobierno realizan para lograr nuestro desarrollo económico y político con justicia social; nadie tiene derecho tampoco a entorpecer la consolidación y perfeccionamiento de nuestras instituciones democráticas plasmadas en nuestra Constitución y que nos han permitido a lo largo de más de cincuenta años, organizarnos en una nación respetuosa de la libertad y de la dignidad humanas; en una nación que cree firmemente en la democracia, en la paz, en la justicia social y que cada día reafirma su independencia, su autodeterminación y convive con las demás naciones dentro del marco estricto del respeto al derecho ajeno.

La agresión y las balas, señores de Acción Nacional, no llevan ningún mensaje de convivencia pacífica, ni de respeto y tolerancia y no representan en forma alguna el ejercicio de nuestros derechos democráticos.

Debemos recordar que la violencia política y la intolerancia agresiva devoran los más preciados frutos del esfuerzo y del trabajo humanos; alteran la tranquilidad de las familias y una vez desencadenadas, provocan el estéril derramamiento de la sangre del pueblo.

No debéis, señores de Acción Nacional, excitar las pasiones violentas de los hombres; no debéis provocar reyertas inútiles ni tratar de avivar las cenizas de contiendas pasadas, porque es posible que debajo de ellas existan rescoldos que pueden arder otra vez y ocasionen males irreparables a nuestra nación.

Recordemos las palabras del Sr. Presidente Díaz Ordaz expresadas en esta Tribuna el 1o. de septiembre de 1967: "Queremos un México en que no se levanten barricadas para que luchen violentamente hermanos contra hermanos, sino ágoras, donde pueda elevarse libremente la voz de los mexicanos, ennoblecida por los acentos de la razón y la justicia; en el que se fabriquen muchas urnas para votar y no féretros para sepultar a las víctimas de discordias fratricidas".

Recordemos que la previsión es ver por encima del tiempo para poder evitar males mayores. No debemos olvidar, tampoco, que en lo que sucede actualmente y en lo que pueda suceder en el futuro, existe pendiente el juicio implacable de la historia.

Señalo todo esto, señores diputados, en virtud de que lo acontecido en mi Estado no lo considero un hecho insólito o aislado. Parece, más bien, consecuencia lógica de la actitud asumida por dirigentes y miembros del PAN desde su fundación hasta nuestros días. Tal parece que el PAN nació ligado al signo de la violencia.

En efecto: desde sus inicios los panistas provocaron agresiones estériles intentando dividir al pueblo.

El 2 de enero de 1946, como corolario a esa actitud, los panistas incitaron al pueblo de León, Guanajuato, a la franca agresión en contra de las autoridades constituidas. Para ello se coaligaron con el Movimiento Sinarquista, con el que mantuvieron fuertes nexos, tal como se encarga de aclarar el propio fundador de

ese partido, Manuel Gómez Morín, en una entrevista que le hiciera el señor Wilkie,* y en donde afirma: "Con la Unión Nacional Sinarquista, Acción Nacional tuvo siempre el deseo de encontrar puntos de acuerdo para trabajar unidos en esos puntos de acuerdo...", y más adelante agrega que "nunca hubo un rompimiento con la Unión Nacional Sinarquista, sino una serie de entendimientos circunstanciales que se cumplieron.

El 31 de diciembre de 1946, en Tapachula, Chiapas, miembros del PAN con el deseo de ocupar por la fuerza el edificio del Palacio Municipal, derecho que habían perdido en las urnas, organizaron una violenta manifestación en la que murieron seis personas y más de 40 fueron heridas.

El 3 de septiembre de 1957, apoyaron el movimiento Vallejista y aprobaron públicamente la violencia y la agresión contra el régimen constituido, en un discurso pronunciado por uno de sus miembros más destacados y en otras variadas formas.

En diciembre de 1958, en Fresnillo, Zacatecas, y con motivo de las elecciones municipales, previo asalto a una armería, atacaron el Ayuntamiento, quemando la puerta del edificio donde se alojaba la Sección 62 del Sindicato de Mineros. La violencia panista en Yucatán no es cosa nueva:

El 5 de marzo de 1959, un grupo de elementos de Acción Nacional, encabezados por un miembro de su Comité Nacional, después de realizar un mitin en la población de Motul, se apoderaron del Palacio Municipal y lo incendiaron, resultando en la refriega tres personas muertas y siete heridas.

En junio, agosto y octubre del mismo año de 1959, durante la campaña para Gobernador del Estado de Baja California, se realizaron diversos actos de provocación, agresión y violencia en la ciudad de Mexicali, teniendo como resultado once heridos, habiéndose encontrado en oficinas y casas de elementos de Acción Nacional, durante los cateos legales que se hicieron, numerosas armas de fuego. Los detenidos confesaron el complot para dinamitar la casa del presidente municipal.

El 15 de septiembre de 1961, durante la campaña para Gobernador del Estado de San Luis Potosí, los partidarios del Dr. Nava Martínez anunciaron públicamente que darían el Grito en la Plaza de Armas de la capital, para lo cual provocaron un apagón y un zafarrancho, con resultado de dos muertos y nueve heridos. El Comité Estatal del PAN en San Luis Potosí incluyó en una terna de precandidatos a la Presidencia de la República al Dr. Nava Martínez.

El 17 de noviembre de 1962, en Huajuapan de León, Oaxaca, un grupo de 150 personas, la mayoría miembros del PAN, asaltó el cuartel de la partida militar, así como la Oficina de Recaudación de Rentas de ese lugar, resultando un muerto y tres heridos, como parte de un movimiento subversivo en diferentes entidades de la República con el fin de derrocar al gobierno. El Partido de Acción Nacional designó a varios abogados para la defensa de los que resultaron detenidos.

En 1967, en Hermosillo, Sonora, los panistas se unieron a la violenta agitación estudiantil logrando capitalizarla con fines políticos.

En noviembre de 1967, en la ciudad de Mérida Yucatán, asumieron la misma actitud agresiva y violenta en ocasión a la campaña para presidente municipal, aprovechando a grupos de jóvenes para destruir propaganda y sabotear las reuniones políticas y los mítines políticos organizados por el PRI.

El 2 de junio de 1968, durante las elecciones municipales en el Estado de Baja California, la agresión y la violencia desatadas por el Partido de Acción Nacional llegaron a tales extremos, que el Congreso local tuvo que declarar la nulidad de los comicios.

El 17 de julio de 1968, durante el cierre de campaña del Partido de Acción Nacional, en León, Guanajuato, el licenciado González Torres habló de magnicidios, rebeliones y desordenes como posibles medios de acción popular.

Todos sabemos también que el año pasado, durante el llamado movimiento estudiantil, varios de los miembros y simpatizantes del PAN aplaudieron, sin reserva, los actos de violencia que cometieron los activistas.

Hace pocos días, en la población de Dzi - Dzantun, Yucatán, agredieron a balazos a los asistentes al mitin en apoyo del senador Carlos Loret de Mola, candidato de mi partido al Gobierno del Estado, con la confesada intención de atentar contra su vida. A esto hay que agregar lo que se realizó en la población de Baca y la forma como están encauzando la actividad de sus partidarios durante la presente campaña electoral.

Ante estos hechos, la opinión pública del país está señalando la grave contradicción entre lo que dicen los principios del PAN, lo que piensan y escriben sus ideólogos y lo que frecuentemente hacen algunos de sus dirigentes y partidarios.

Esta manifiesta contradicción entre lo que se dice y lo que se está haciendo me mueve a pensar que existe en el seno del propio PAN una peligrosa corriente política que sus dirigentes, por impotencia, no han podido controlar. Ante esa sistemática actitud conflictiva podemos pensar que el PAN nos está demostrando, advirtiendo o amenazando sobre lo que será su conducta en los comicios federales próximos en los que millones de mexicanos irán a las urnas para elegir al Presidente de la República y a los miembros del Poder Legislativo.

Sinceramente, diputado González Luna Morfín, encuentro serias contradicciones entre los hechos a que me he referido y lo que usted afirma en sus conferencias cuando dice: Acción Nacional sigue sosteniendo como puerta angular de su postura doctrinal, una idea completa y correcta de la persona humana. Podemos decir que, según el concepto que un partido ________

* (James W. Wilkie "México, visto en el Siglo XX", México, 1969.)

político tenga de la naturaleza y de la personalidad humanas, así serán los conceptos que defienda de sociedad, de autoridad, de progreso, de orden o de desorden político. En Acción Nacional - usted dice - nos basamos en la dignidad, en los fines, en los derechos y en las obligaciones de la persona humana como principio fundamental de la doctrina y de la conducta política.

En sus preparadas declaraciones periodísticas publicadas ayer, diputado González Luna Morfín, dijo usted que "el problema político no es básicamente cuestión de palabras, sino de hechos que deben conformarse a las palabras constitucionales". ¿Cree usted que los hechos agresivos y violentos que militantes de su partido han cometido en Yucatán y en diferentes lugares del país, están a tono con nuestras instituciones constitucionales, con la libertad y los principios democráticos que el pueblo y el gobierno se esfuerzan en mantener y perfeccionar?

¿Cree usted, maestro Preciado Hernández, que estos hechos violentos que he dejado apuntados anteriormente, son acordes con el humanismo político y la concepción realista y democrática del PAN que usted defiende? ¿Podrán ustedes sostener que en esa forma se iguala la vida al pensamiento? Usted reconoce en sus discursos que Acción Nacional tiene el escollo de un gran sector de ciudadanos indiferentes, abstencionistas y apolíticos y que para convencerlos a que actúen aplicará la "luminosa consigna del fundador de su Partido, el señor Gómez Morín, que recomienda "hay que mover las almas", ¿No considera usted que la violencia, la agresión y la intolerancia están muy lejos de "mover las almas" y asegurar la democracia, la dignidad y el respeto a la persona humana?

Estoy seguro que dentro del PAN existen personas que no aprueban estos actos y estas corrientes que se han manifestado en su seno, porque piensan con razón que la paz social y la convivencia son auténticas conquistas que exigen de todos y cada uno de nosotros, continua dedicación para mantenerlas inalterables.

Mi partido, el PRI, tuvo como objetivo desde su fundación y lo seguimos manteniendo como principio, evitar que la contienda política sea lucha violenta o reyerta sangrienta para conquistar el poder; porque consideramos que la actividad política y el ejercicio de los derechos ciudadanos deben realizarse con pleno respeto a las convicciones y opiniones de los demás; que deben ser actividad civilizada al amparo del derecho, para poder discutir con libertad principios, ideologías, candidatos, realizaciones y programas de acción.

Entendemos la contienda electoral como un proceso social de competencia cuyo fin primordial es convencer al pueblo de la bondad y eficacia de nuestra ideología; se busca mover no las almas, sino las conciencias de los hombres para encontrar apoyo ciudadano para los candidatos que se proponen y para los postulados, principios, doctrina y programa de acción del partido al que se pertenezca. En otras palabras: convencer por la razón y no por la violencia; mover las conciencias para lograr el voto ciudadano y luego justificar con la entrega apasionada al servicio del pueblo y de la Nación, la confianza depositada "Nada por la fuerza; todo con la razón y con el derecho" afirmó el partido Benito Juárez.

Cuando se agrede al opositor, cuando la competencia se personaliza, cuando se ataca y se cometen actos violentos en contra de los partidarios del adversario, la competencia se torna enconada riña provocando procesos sociales de conflicto y lucha fratricida, con las consecuencias negativas y funestas para todo un pueblo.

Por el bien de México; por el logro de mejores estadios de progreso y desarrollo para todos los mexicanos que sólo conseguiremos con trabajo, esfuerzo constante, armónica convivencia dentro de los principios, normas y doctrina de la Revolución Mexicana y respetando nuestros derechos y obligaciones ciudadanos, exhorto al PAN y a todos los partidos políticos aquí representados, y desde esta tribuna a todo el pueblo mexicano, a unirnos sin resentimientos, al llamado del Presidente Díaz Ordaz que hizo en su V informe de Gobierno, para esforzarnos en respetar y hacer respetar en todos los comicios electorales, los principios jurídicos que rigen nuestra convivencia; para elevar la competencia electoral a la altura de la dignidad del pueblo mexicano; a respetarnos mutuamente; a que se debatan las ideas, se analicen ideologías y programas de acción, frente a problemas actuales, reales y efectivos y a que desterremos para siempre la agresión, la intolerancia, la rivalidad, el encono, la violencia, que sólo producen la lucha estéril, la división y el resentimiento entre los mexicanos.

Deseamos, en síntesis, reiterar el llamado a la cordura y al orden, para que sobre la intolerancia agresiva triunfe la convivencia social; sobre la violencia al respeto a nuestros derechos; y sobre la división, triunfe la solidaridad humana, para poder seguir construyendo un México más progresista y justo en donde nuestros hijos puedan vivir en concordia, sin odios, ni rencores , acometiendo con valor y seguridad las tareas propias del momento histórico que les tocará vivir. (Aplausos.)

CONCEPTOS

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano diputado Blanco Sánchez.

El C. diputado Blanco Sánchez, Javier: Señor presidente, señores diputados: Muy brevemente deseamos precisar dos opiniones que no pueden pasar inadvertidas con relación a la equivocada intervención y contradictoria en términos, del señor diputado Tellitud.

Primero, el presentar la iniciativa a la que el señor diputado Felipe Gutiérrez Zorrilla dio lectura, no entraña ningún albazo.

Previo a la sesión y de acuerdo con sus facultades de presidente de esta Cámara, se le pidió al señor diputado que preside la

autorización para presentar la iniciativa y el derecho de darle lectura por alguno de los miembros de la diputación del PAN en esta tribuna.

Segundo, no podemos aceptar, sin vergüenza, sin pena y rubor, en caso de que lo aceptáramos, que nuestra facultad constitucional, que nuestra responsabilidad constitucional de promover iniciativas de ley, tuviera que estar sujeta a permiso previo de funcionario alguno de la Cámara.

El Reglamento nos obliga a solicitar que el asunto que se va a tratar sea autorizado por la presidencia de la Cámara, pero de ninguna manera los señores diputados federales, representantes del pueblo de México, tienen obligación de pedir permiso para presentar o no presentar una materia a la consideración del Congreso.

Hechas estas dos aclaraciones, que me parecen de vital importancia, quiero tomar la palabra del señor diputado Tellitud para insistir sobre la soberanía petrolera de México que es fruto de un amor profundo a nuestra patria. Merece el subrayado de la consideración de todos los señores diputados de esta Cámara. Y creo que en su oportunidad, para bien y defensa del patrimonio petrolero de México, merecerá el voto aprobatorio del Congreso. (Aplausos.)

DEBATE

El C. diputado Díaz Durán, Fernando: Para hacer una proposición, pido la palabra.

El C. presidente: Tiene la palabra el diputado Díaz Durán.

El C. diputado Díaz Durán, Fernando: (Desde su curul): Es indudable que el asunto tratado por el señor diputado Manzanilla reviste una enorme trascendencia. Claro que es de profundo interés para los partidos políticos aquí representados. En esa virtud me permito proponer concretamente que sobre el asunto se abra un debate y que en ese debate se inscriban o nos inscribamos los miembros de los diferentes partidos, repito, aquí representados.

El C. presidente: Suplico a la secretaría se sirva consultar a esta asamblea si es de considerarse la proposición que hace el ciudadano diputado Díaz Durán.

El C. diputado Blanco Sánchez, Javier: (Desde su curul): Yo pedí la palabra para el asunto anterior. Creo que, independientemente de lo que acuerde la asamblea sobre la proposición del señor diputado Díaz Durán, puedo hacer uso de la tribuna.

El C. prosecretario Leyva Córdoba, Juan Pablo: Por instrucciones de la presidencia, en votación económica, se pregunta a la asamblea si es de aprobarse la proposición del C. diputado Fernando Díaz Durán. Los que estén de acuerdo, sírvanse manifestarlo. Aprobada.

El C. presidente: Se abre el registro de oradores.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. diputado Juan José Hinojosa Hinojosa.

El C. diputado Hinojosa Hinojosa, Juan José: Señor presidente, señores diputados: Muy mal, pero muy mal deben andar las cosas, cuando al diputado Tellitud le produce molestia que se venga a esta tribuna a presentar iniciativas de Ley. Evidentemente muy mal andan las cosas, que el diputado Tellitud entiende que la Cámara de Diputados como un organismo para otorgar corcholatazos; en donde todo sea pacífico y haya unanimidad en todas las votaciones.

¿Por qué le parece mal al diputado Tellitud que se presenten iniciativas? ¿Qué no es función de todo legislador y de todo partido político presentar iniciativas? ¿Qué no es la función específica de la Cámara de Diputados presentar iniciativas?

Probablemente lo que debiera parecerle mal al diputado Tellitud, y yo creí que esa era la razón de su presencia en esta tribuna, es que las iniciativas se metan a la congeladora y ahí se dejen definitivamente cuando proceden de partidos de oposición.

En cuanto a la intervención del diputado Manzanilla Schaffer, me hace recordar una vieja lección de lógica: Decía un maestro de lógica, a propósito de cómo se deben integrar los argumentos para lograr convencimiento: de noche todos los gatos son pardos: hoy en la mañana vi un gato pardo, por lo tanto, hoy en la mañana era noche cerrada. Nos atribuye, y hace una exposición histórica, cuanto disparo se ha lanzado en México. Todos son fruto de Acción Nacional. Y el diputado Manzanilla Schaffer debe saber, y lo sabe de cierto, que en toda esa historia que él hizo tan acuciosa, tan llena de fechas, son entierros en los que no tuvimos vela.

Y resulta un tanto incongruente que por un lado nos atribuya lo que no es cierto y que por otro llame a la verdad, a la lucha civilizada y a la cordura. Primero que nada la verdad y evidentemente, y esta ocasión, por primera vez, acostumbrado a que nos señalen así, yo señalo así, y digo que el diputado Manzanilla Schaffer nos atribuye una serie de hechos y de datos en los que no hemos tenido intervención.

Desde luego recogemos con entusiasmo, con pasión, la parte constructiva de su discurso. Y hubiera sido diputado Manzanilla, mucho más brillante, casi le digo mucho más a lo Manzanilla Schaffer su discurso, si hubiere quitado toda esa parte de mentiras que nos atribuyó.

A su segunda parte del discurso, muy a lo Manzanilla Schaffer, quiero referirme. Efectivamente desde que nacimos a la vida política de México hace treinta años, proclamamos que por los caminos de la inteligencia, del voto respetado, de la invitación insistente a la ciudadanía, se debe y se puede convivir.

Es cierto lo que usted dijo, todos nuestros principios, nuestra ideología y nuestra postura, ha sido en contra de la violencia. Si lo que usted abulta y adultera fuera cierto, ya estaríamos en el poder por el camino de la violencia. Pero renunciamos expresamente a la violencia desde el momento en que nacimos.

En 1939 había dos caminos: o el de la violencia, el caudillismo, el general montado en el caballo blanco trayendo en la punta de la espada la solución a todos los problemas

- mentira pavorosa, monstruosa y absurda -; o la lucha insistente y el llamado al deber político.

Deliberadamente con la expresión de nuestra voluntad las gentes de Acción Nacional elegimos por auténtico, por verdadero, por mexicano, el segundo de los caminos. Hoy, a 30 años de distancia, se nos acusa de violentos; antes, se nos acusaba de ideólogos y de teorizantes, casi nos pasa aquello que dice el refrán popular: "Si la ensartas, pierdes; y si no la ensartas, pierdes." Pero es que al final de cuentas el dato básico es, todo el poder para nosotros, parece ser que esa es la postura, el partido del poder, no del partido en el poder. La violencia, cuando surge, el bofetón, el balazo, todas aquellas manifestaciones de la violencia, al fin de cuentas no son otra cosa sino la burbuja pestilente que evidencia la presencia de un pantano. Cuando surge la violencia es que detrás está esa actitud cerrada, tesonera, insistente, de cerrar los caminos de la inteligencia para entenderlos y convivir. Cuando tenemos la convicción moral y legal de ganar una elección agotamos todos los recursos pacíficos, hemos venido a esta tribuna frente a ustedes, señores diputados de la mayoría, para buscar los recursos legales, pacíficos, tranquilos, civilizados - como dice el licenciado Manzanilla Schaffer - y hemos encontrado la cerrazón partidista, la afirmación apasionada y pasional de que el poder sólo es para nosotros y nosotros lo ejercitamos y por el voto mayoritario de ustedes han cerrado los caminos del debate, los pacíficos caminos del entendimiento, la posibilidad de conseguir que por la vía legal, pacífica y tranquila se logre el voto respetado.

Estamos en favor, no como postura de última hora, no como arribistas de este momento, sino a través de 30 años de lucha y de esfuerzo en favor de la lucha civilizada, pero parece ser que de parte de ustedes no pueden entender, no quieren entender, no crecen en la dimensión del crecimiento de México, que es posible y necesaria la pacífica convivencia de los mexicanos, expresada en el voto depositado en la urna; alguna gente nos llamaba los místicos del voto y efectivamente, del voto hemos hecho una mística, pero cuando se ven muy apurados, cuando legal y moralmente les ganamos una elección, en el mejor de los casos, nos la hacen tablas. Acuden al poder, su poder, partido y poder son una misma cosa, dos entidades distintas en un solo poder verdadero; insisto, en el mejor de los casos hacer tablas una elección, en la mayoría de los casos, para evitar desconocer el triunfo legítimamente obtenido en las urnas.

No venimos a decir aquí, y me adelanto, que todas las elecciones en las que participamos las hemos ganado, de ninguna manera, lo que aquí venimos a afirmar es que si queremos la lucha civilizada, que si queremos esta pacífica convivencia, que si ustedes y nosotros condenamos la violencia, tenemos que abrir los caminos pacíficos de la tranquilidad, porque la paz no es la ausencia de la guerra, la paz es una convivencia tranquila dentro del orden y en la misma medida en que se levante como bandera, todo el poder para nosotros, en la misma medida se está evitando abrir los caminos pacíficos, tranquilos de la convivencia en que los mexicanos, no podemos vivir ya en el México de 1940, ni de 1930. México, nosotros lo admitimos, es progreso, es esfuerzo, es una generación mucho más preparada, ya no quiere mentiras, ni engaños, sino que se sujeta a la palabra eterna, "conocerás la verdad y la verdad te hará libre".

Esta generación ya no puede vivir de viejas mentiras, no se le puede engañar con malabarismos retóricos; esta generación exige que si México es una democracia, el voto sea auténtico y respetado.

Reconocemos con mucho gusto, porque corresponde a nuestra convicción, porque está en coincidencia con 30 años de esfuerzo y de lucha, el llamado que Manzanilla Schaffer hace a la lucha civilizada, a la condenación de la violencia, a debatir en la intemperie programas y puntos de vista y exhortamos, sin demagogia, sin que queramos que de allá para acá surja la demagogia, sino exhortación honrada y sincera, que la democracia, sea llamado al ciudadano a votar, respeto auténtico a ese voto.

¡Por el amor de Dios, no vayamos a empezar en este debate con que aquí vienen los de Acción Nacional a chillar porque no le reconocemos los triunfos!

¡Por el amor de Dios, no bajemos el debate en ese sentido de que en todas y de todas, todas, les ganamos los del PRI!

No es ese problema a discusión. El problema a discusión es: somos una democracia; la herramienta de la democracia es la urna electoral. Llamemos ustedes y nosotros a los ciudadanos a votar, pero que ustedes, que son poder tengan la decisión resuelta de reconocer allí donde se gana, como nosotros tenemos la resuelta decisión de reconocer ahí donde se pierde. Esa es la convivencia, ese es el camino real de evitar la violencia. Todo lo demás es malabarismo verbal, todo lo demás es demagogia.

Ojalá y desde ahorita yo hago la primera exhortación, que este debate concreto que Díaz Durán, ha provocado o ha propuesto, sea un debate de ideas, no sea un debate de malabarismos verbales y de demagogia. Que haya reconocimiento honrado y sincero de causas, que desembocan en efectos. Si mantenemos el debate en esta altura, habremos dado el primer paso para ser honrados con nosotros mismos en la condenación de la violencia, para que haya autenticidad en el llamado a la lucha civilizada.

Acción Nacional aprovecha esta oportunidad, una mes en 30 años... una más en 30 años de esfuerzo y de lucha para afirmar que está contra la violencia; que deseamos llegar al poder - y que esto no suene mal ni moleste - por los caminos limpios, auténticos del voto respetado.

Apuntaba Manzanilla Schaffer: "parece ser que los de Acción Nacional están insinuando, o algo así, lo que va a ser la campaña

electoral de 1970". No, licenciado, y usted lo sabe. Y está convencido de ello, la campaña de 1970, Acción Nacional desea que sea una campaña de programa discutido en la intemperie; de la plaza pública, de la visita domiciliaria, de la propaganda, de todos los recursos electorales. Acción Nacional desea que ustedes, y lo desea ardientemente, y los llama a que así sea, que de allá para acá, el día de la elección haya auténtico y verdadero respeto al voto. Un padrón electoral correcto, honrado, limpio; sin sacar de las tumbas a los muertos para meterlos en el padrón electoral, y llevarlos a las urnas a votar. Sin personal de casillas que lleve pasión de partido al evento del día de la elección. Una honrada lucha electoral sin fraudes.

La campaña, por nosotros, será sin violencia. La elección, que esperamos sea sin fraude. Así de sencillo, sin tantas complicaciones ni torturas, vislumbramos los de Acción Nacional la campaña de 1970.

A este esfuerzo pacífico, sin violencia, pero sin abusos del poder, llamamos los de Acción Nacional a ustedes, los del partido del poder, y a todos los mexicanos. Si esto se realiza, habremos dado un importante y valioso jalón en la vida democrática y constitucional de México. Muchas gracias.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. diputado Alberto Briceño Ruiz.

El C. Briceño Ruiz, Alberto: Señor presidente, señores diputados: ¡Que atractivas han sonado las palabras del diputado Hinojosa Hinojosa! ¡Que llenas de bondad, que llenas de pasión cívica, ¡Que llenas de amor a México! Lo único que debemos lamentar es que estas palabras no vengan sino a corroborar lo que ha dicho en esta tribuna el diputado Manzanilla. Lejos de actuar acordes con lo que dicen, actúan de manera distinta, sin mirar y sin fijarse que están lesionando aquello que proclaman y que dicen que más quieren.

Aceptamos como compromiso de Acción Nacional el expuesto por el diputado Hinojosa Hinojosa: La campaña por parte de nosotros - dijo - será sin violencia. Ojalá no hubiera hablado en futuro; ojalá hubiera hablado en presente y hubiera hecho el compromiso formal ante esta Cámara que la campaña que actualmente se realiza en Yucatán se llevará a cabo, a partir de esta fecha, a partir del día de hoy, sin la violencia de que han hecho gala, desgraciadamente, los señores de Acción Nacional.

Pide datos concretos, ciertos, que lleguen a una conclusión. Tal vez convendría agregar o acentuar, datos verdaderos, como él señala. Esos datos ciertos que se apeguen a la verdad, y que cada uno nos responsabilicemos de los propios actos, desarrollados por los militantes de nuestros partidos en cualquier lugar de la República.

Quiero recordarle al señor diputado Hinojosa Hinojosa estas palabras: El Partido de Acción Nacional se encuentra en manos de personas despóticas, que conciben la política como un medio para servir y acrecentar sus muy particulares intereses. Los dirigentes del PAN se sienten aristócratas y de mente superior, lo que ha hecho que la dirección de ese Partido se torne en un organismo que actúa contra los pobres; el compadrazgo, la calumnia, la difamación y la intriga son los medios utilizados por estas gentes de mentalidad superior, para lograr sus obscuros fines, disociando la dignidad de quienes engañados, otorgaron su generoso voto en las elecciones.

Esa reacción esperaba yo, esperaba yo que algunos diputados de Acción Nacional se sonrieran al escuchar estas palabras; no son mías, son palabras que fueron pronunciadas por gente muy destacada que militaba en las filas de Acción Nacional en el Estado de Yucatán.

Claro, se puede decir y ustedes lo han dicho: Esas personas han salido de las filas de Acción Nacional, no como una desbandada, sino que fueron expulsados - para tomar las palabras textuales de ustedes - por ambiciosos y oportunistas; sin embargo, este argumento nos hace pensar en la poca y firme solidez de los miembros de ese partido, en la escasa o nula preparación ideológica de sus militantes; en la poca seriedad al seleccionar a sus candidatos, que invariablemente proponen como los hombres más buenos y generosos; en la escasa calidad de sus gentes, que primero califican de buenos para más tarde, cuando así les conviene, llamarlos ambiciosos y oportunistas.

Nos hace pensar también en el reducido número de militantes miembros o participantes de Acción Nacional, que los obliga a seleccionar a la ligera pensando más cuantitativamente en lo poco que esos candidatos representan, que en la calidad ideológica o moral que tengan sus candidatos.

Ahora bien, suponiendo que todo fue realizado, ha sido realizado y será realizado de buena fe por Acción Nacional; suponiendo que el mejor deseo de este partido es servir a la comunidad, a la provincia, a la patria, si no animaran en Acción Nacional otros propósitos que los nobles y elevados que los que señala el interés de la Nación, tendríamos que concluir ante la deserción desbandada, traición o como quiera llamársele, de diputados locales, de miembros del Ayuntamiento, de funcionarios de los comités de ese partido, de varias decenas de militantes, todos ellos en la ciudad de Mérida, que Acción Nacional, además de ser el partido de los buenos, de los puros, de los defensores de la legalidad, de los autonombrados abanderados del orden, es el partido de los ingenuos. No puede extrañarnos, que frente a la cordura, al llamado que desde esta tribuna ha realizado el diputado Manzanilla, venga el diputado Hinojosa Hinojosa a hablarnos de esas virtudes que acabo de mencionar, que existen en Acción Nacional.

Hemos escuchado en las palabras del diputado Hinojosa, no la voz de un representante de ese partido que busca la verdad, sino la voz apasionada del miembro de un partido de la oposición, pretendiendo hacer naufragar un esfuerzo de unidad propuesto en esta Cámara. Lo que no ha dicho y lo que no se atreverían a decir los señores de Acción Nacional, pero

que todos leemos entre líneas, es que ellos desean que el gobierno emanado de la Revolución, entregue el poder a Acción Nacional en Yucatán y en toda la República, no a través de una elección limpia, democrática, de respeto al voto como señala el diputado Hinojosa, sino a través de una entrega generosa del gobierno o del partido mayoritario a Acción Nacional, para que éste tenga todo lo que desea y así no poder condicionar las campañas electorales ni presentes ni futuras. Por eso puedo afirmar que Acción Nacional representa el paso patético de un partido que se queda con la desaveniencia, con el desinterés, con la insatisfacción y por todo ello continuamente se queja de nuestra democracia mexicana, como se quejaría de cualquier otro tipo democrático por el simple hecho de no poder, por deficiencias materiales, humanas e ideológicas, conquistar posiciones en el ejercicio del poder público.

Al PAN le ha ocurrido en Yucatán aquello que es muy conocido por todos los mexicanos, se presenta a las elecciones, va por lana y sale trasquilado. La presencia de un dirigente panista en un municipio de este Estado demostró en forma amplia y contundente, que ciertamente fueron los panistas y nadie más, los autores de la agresión a balazos que sufrieron el senador Carlos Loret de Mola y sus simpatizantes. Los propios panistas habían preparado el escenario que justificara una actitud violenta de ellos, escenificaron escenas truculentas, pretendiendo en esta forma poner el antecedente, para poder más tarde, realizar un acto de mayor gravedad. Los panistas se autoatacaron en tres municipios y Correa Rachó vino precipitadamente a la Capital de la República. Dice él y dicen los de Acción Nacional, que a denunciar agresiones, como si en la Capital de la República se pudieran recibir denuncias de agresiones de hechos que acontecen en los Estados del interior de la República.

El propósito fundamental de Correa Rachó, fue realizar en esta Capital una campaña política, realizar su campaña política, donde sabía que a nadie le interesa la presencia del candidato de Acción Nacional en el Distrito Federal.

Mientras este señor se encontraba en la ciudad de México, algunos de sus correligionarios decidieron acabar con la campaña priísta y utilizando armas de fuego atacaron a los priístas. Hubo varios heridos y en el colmo de su euforia, asaltaron una presidencia municipal.

Casi simultáneamente Correa Rachó proclamó que se trataba de una autoagresión, pero lamentablemente no contaba con que entre los detenidos estaría su dirigente panista en esa localidad.

Qué saludable sería, como lo ha señalado el diputado Manzanilla, que la actitud de Acción Nacional fuera congruente con las manifestaciones de sus miembros, qué saludable sería que pusieran en práctica lo dicho por el diputado Preciado Hernández, cuando afirma "que no se trata de ver quién gana en la guerra de las etiquetas y de los calificativos, sino demostrar quién es capaz de servir mejor con sinceridad, aptitud y honradez". Desgraciadamente sus actos no corresponden a las ideas expuestas, continúan con la política absurda de aquél que tira la piedra y esconde la mano.

¡Que grata, en cambio, pero qué irresponsable resulta la conducta que se norma con la idea de que el fin justifica los medios!

En su afán de llegar al poder, poco vale para los señores de Acción Nacional, el respeto a la decisión ciudadana y a la tranquilidad del Estado.

¡Que cómodo es usar la impunidad de esta tribuna para manipular dos pesos y dos medidas, como lo acaba de hacer el diputado Hinojosa Hinojosa! Por una parte, proclama el respeto al voto, a los principios democráticos; y, por la otra, en el Estado de Yucatán, se está violando esa tranquilidad que tanto desean los mexicanos.

¡Que fácil es hablar de democracia como ideal y querer hacer recaer la responsabilidad de la decisión de nuestro pueblo en el poder público! ¡Que fácil es negar la libertad y abusar de ella so - pretexto de la irresponsabilidad que otorga una responsable minoría!

¡Que cómodo resulta invocar la democracia y la libertad manifestando que son sus abanderados, cuando se pretende destruirlos!

¡Que fácil es predicar la paz y en esa prédica, de manera irreflexiva y poco patriótica, provocar la violencia!

A la exhortación del diputado Manzanilla yo me permitiría agregar mi invitación a los señores de Acción Nacional de que abandonen su actitud Gladstoniana, de constante negación, indecisión e intransigencia y que vivan, dentro de su cambio de estructuras, acordes con la dignidad, laboriosidad y patriotismo del pueblo de México. (Aplausos.)

- El C presidente Tiene la palabra el C. diputado profesor Fernando Peraza Medina.

El C. Peraza Medina, Fernando: Señor presidente, señores vicepresidentes, señoras y señores diputados: No me guía más interés al venir a esta tribuna que el interés del pueblo de México. No tengo otra pasión, y hablaré con pasión, con la pasión patriótica que siento por México.

Probablemente vengo a decir cosas muy graves porque las he estado viviendo. Yo no puedo hablar en los términos en que lo hizo el diputado Manzanilla Schaffer porque él, lo entiendo perfectamente bien, pertenece al partido de la mayoría. Yo voy a hablar con mucha más claridad.

¿Qué es señores diputados, a juicio del Partido Popular Socialista, lo que está sucediendo en México hoy?, no sólo en Yucatán. Lo que está sucediendo en Yucatán es un reflejo de lo que sucede en el país. Desde 1917 los gobiernos emanados de la Revolución han marcado una vía de desarrollo para el país. Ese es el camino de la Revolución Mexicana. Es el camino por donde han andado el P. N. R., el P. R. M. y el P. R. I.

No es la obra del Partido Popular Socialista porque nosotros no tenemos el poder en este país. Es la obra de la Revolución

Mexicana con la que mi partido coincide. Esa vía de desarrollo es la de la intervención más decidida cada vez del Estado mexicano, del poder público, del gobierno de México y de su vida social.

La necesidad de reconstruir los bienes y las obras destruidas durante los años violentos de la guerra civil, de satisfacer las grandes necesidades del pueblo mexicano; de defender la economía y la soberanía de la nación, han impulsado a los gobiernos de la Revolución a acendrar cada vez más el camino de México por la intervención del Estado en la economía.

Los gobiernos de la Revolución comprendieron que los tiempos habían cambiado y que ya no se podía seguir por el camino de la libre empresa, el camino del liberalismo de hace 100 años o de hace 150 años. Había una realidad nueva que confrontar, y los gobiernos surgidos de la Revolución la confrontaron y han creado un vasto sector de la economía nacional en manos del Estado. El Estado mexicano hoy controla las fuerzas productivas fundamentales de nuestra patria, el petróleo, la electricidad, la energía nuclear - que es una de las fuerzas del futuro -, los ferrocarriles, multitud de servicios; él ha creado el Seguro Social, el ISSSTE, la CONASUPO; ha controlado en gran medida la producción de hierro y acero; este mismo año el gobierno del Presidente Díaz Ordaz ha dado pasos en ese camino: este mismo año se ha creado una empresa del Estado para explotar el hierro y el acero, constituyéndose la Siderúrgica de las Truchas, México garantiza con ésto, como lo garantizó con el petróleo expropiado por el general Cárdenas o por la electricidad nacionalizada por el Presidente López Mateos, ha dado un paso para conquistar su verdadera independencia económica, base real de su independencia política.

El Presidente Díaz Ordaz, en este mismo año, ha adquirido la Financiera Algodonera Mexicana, ¿para luchar contra quién? Para luchar contra esa empresa extranjera que ha explotado durante tantos años a los campesinos, a los ejidatarios mexicanos; para luchar contra Anderson & Clayton.

Todas las empresas que el Estado Mexicano ha creado, son para defender la independencia y la soberanía de la nación; contra esta vía patriótica se levantan los partidarios de la iniciativa privada y de la libre empresa, de la no intervención del Estado en el proceso de la economía, con el consiguiente peligro de que las fuerzas productivas de México queden en manos del extranjero.

Si se examina la estructura económica de nuestra patria como resultado del proceso seguido en México a partir de 1917, podemos ver que no obstante la tremenda penetración de los capitales extranjeros, las fuerzas fundamentales de la producción están en manos del Estado Mexicano. Y esto garantiza, como dije hace un momento nuestra independencia, nuestra soberanía.

Que esta estructura de la economía de México se refleja en la estructura de todos los Estados del país. Con motivo de mi campaña a Gobernador de Yucatán, por mi partido, he hecho un análisis de la economía yucateca. Lo fundamental de la economía yucateca está en manos del Estado Mexicano. La estructura económica fundamental de la economía de Yucatán, está en manos del Estado Mexicano. El Estado Mexicano no sólo controla también en Yucatán el petróleo, la electricidad y los ferrocarriles, etcétera, si no ha creado ese Frente Único de Defensa de la Economía Henequenera que se llama CORDEMEX. Ha establecido en el puerto de abrigo Yucalpetén una unidad de esa empresa del Estado que se llama la Refrigeradora de Tepepan para procesar el pescado y ayudar a auténticas cooperativas de pescadores. La iniciativa privada de Yucatán quiso apoderarse de esta unidad - como se ha apoderado por la traición de muchos infiltrados dentro del aparato del Estado y dentro del partido del gobierno - de lo que el Gobierno Federal ha creado en el Sur de mi Estado, en una unidad agrícola que se llama Santa Rosa, en donde 3,200 hectáreas irrigadas, electrificadas aradas, han sido entregadas al nieto de uno de los más odiosos agentes del imperialismo en Yucatán, al nieto de don Olegario Molina, a un señor que se llama Trinidad Molina Castellanos y que ahora - óiganlo bien señores del PRI - se dice miembro del Partido Revolucionario Institucional.

Lo que se está dando en México hoy, señores diputados, es la batalla de qué es lo que ha de prevalecer, si la intervención del Estado en la economía o el desarrollo por el camino del liberalismo clásico y de la libre empresa. Es el Gobierno de México y el Partido Revolucionario Institucional los que sostienen la tesis de la intervención del Estado en la economía. Recuerdo aquí las palabras dichas hace una semana por el diputado Pichardo Pagaza - cuando se comentó el Informe Presidencial - "y son los señores del Partido de Acción Nacional los que quieren seguir la otra vía de desarrollo de México. Si ellos llegaran a tomar el poder en México, su primer intento, fallido completamente porque no lo lograrían, sería destruir el sector estatal de la economía e impedir la intervención del Estado en el proceso económico". Esa sería su labor. (Aplausos.)

Esta es la esencia del debate que se está dando aquí, para mí esa es la esencia del debate, a mí no me gusta andarme por las ramas. En México hay ahorita en el terreno político un sistema de vasos comunicantes, la reacción que no cesa de ser derrotada a través de nuestra historia, ha levantado ahora vigorosamente la cabeza, por multitud de errores de funcionarios del Gobierno y de miembros del Partido del Gobierno, explotando esos errores.

Cuatro son a juicio de mi Partido esos vasos comunicantes, alentados por el imperialismo norteamericano y yo sé que el señor Correa

Rachó, ante mis declaraciones a la prensa, dijo que eran risibles y que era yo un mentiroso, pero no contestó nada de lo que dije, se limitó a hacer ese comentario. Esos vasos comunicantes son: el Partido de Acción Nacional, el brazo político de la reacción en México, la Iglesia Católica y la alta jerarquía eclesiástica, las empresas extranjeras que operan en nuestra Patria y los malos elementos infiltrados en el Partido del Gobierno, a quienes se les ha dado acceso y oportunidades, que no son revolucionarios sino son infiltrados. Nosotros sostenemos que al Partido del Gobierno le han jugado la vieja táctica del Caballo de Troya y ellos han infiltrado sus gentes dentro del Partido del Gobierno y hay que eliminarlos, y esos cuatro vasos comunicantes están alentados desde el exterior por las empresas monopolistas de los Estados Unidos. Ellos los alientan y los sostienen y creen que con esa ayuda van a conquistar el poder de México para destruir lo que el pueblo mexicano ha construido con tanto sacrificio, pero están completamente equivocados. Su demagogia, porque no hacen más que demagogia, no podrá confundir indefinidamente al pueblo de México.

Traje este número del "Diario de Yucatán" del lunes 13 de octubre, o sea de ayer. "El Diario de Yucatán" es el órgano oficial de Acción Nacional en el Estado. Dice en títulos grandes: Yucatán es un reinado oprobioso de la injusticia. Correa Rachó". El candidato afirma en Valladolid "que la injusticia engendra odio en el pueblo".

Esa es, señores, la forma en que están trabajando. Están encendiendo las pasiones. En Yucatán, la obra del gobierno federal en lo general es positiva, pero se han cometido también muchos, muchísimos errores, que es necesario corregir.

Voy a citar nada más un ejemplo: en 1937, el gobierno del general Cárdenas entregó los henequenales a los ejidatarios yucatecos, a los campesinos yucatecos. Los acuerdos del 8 y 18 de agosto de 1937 establecían un plan completo, concreto, para llevar adelante la reforma agraria. Este plan fue traicionado. El señor Correa Rachó declaró hace poco que la reforma agraria en Yucatán ha fracasado. Desde esta tribuna yo le quiero decir que no es cierto, no ha fracasado. La reforma agraria ha sido traicionada.

Poco después de la entrega de los henequenales a los ejidatarios yucatecos, vino la expropiación petrolera. El país se vio al borde del caos, hubo necesidad de atender el petróleo. Desgraciadamente para nosotros los yucatecos, el henequén pasó a segundo lugar. Y entonces el gobernador Canto Echeverría le pidió al general Cárdenas que le dejara a los yucatecos la responsabilidad del triunfo de la Reforma Agraria. Y el primer acto del gobernador Canto Echeverría fue poner al frente de "Henequeneros de Yucatán" al más grande enemigo de la Reforma Agraria; a un hacendado que se llamó Fernando Ancona y Ancona.

¿Podía este hacendado que se había caracterizado en los años anteriores por ser el enemigo fundamental de la Reforma Agraria, llevarla hasta su éxito? Era evidente que no. Si se examina quiénes han dirigido la producción henequenera en Yucatán, se llegará a la conclusión de que al frente de la Reforma Agraria han estado puros hacendados. Estuvo un hacendado llamado Manzanilla; estuvo también un cordelero; estuvo también don Manuel Pasos Peniche que fue mi condiscípulo, y que es dueño de dos haciendas.

¿Podían estas gentes llevar al éxito a la Reforma Agraria?

Eso es lo que ha sucedido en mi Estado. La Reforma Agraria ha sido traicionada. No se le ha dado una solución que realmente tiene, y esto ha provocado un gigantesco descontento de los campesinos de Yucatán, que se alienta con propaganda de este tipo.

Hace 50 años que este nefasto periódico "El Diario de Yucatán" ha estado envenenando al pueblo de mi tierra. Difundiendo tesis contrarias a México, que apoyan los señores de Acción Nacional, y que solapadamente, - claro que no las dicen Correa Rachó en sus mítines, ni las proclaman ellos en sus escritos - pero solapadamente las dejan correr entre el pueblo yucateco.

Voy a explicar una de ellas, porque a eso vine aquí, a desenmascararlos. Según ellos, todos los males de Yucatán vienen del gobierno federa, todo lo malo que hay en Yucatán es producto del gobierno federal. ¿Cuál es la conclusión lógica de esta afirmación? Si todos los males de Yucatán provienen del gobierno federal, lo que tenemos que hacer los yucatecos es separarnos de la patria mexicana. Esa es la conclusión, ellos no la dicen, pero es la conclusión a que llegan multitud de yucatecos, y esta versión se corre entre la gente. Eso es lo que están manejando: una tesis contra la patria, una tesis antimexicana. (Aplausos.) En esta tarea les ayuda el clero político de Yucatán y sus organizaciones. Ellos son muy partidarios del voto, de que se respete el voto. La democracia no consiste en que se respete el voto. No, señores de Acción Nacional. No es nada más la democracia, es algo más profundo: es en primer lugar obtener un voto limpio. En Yucatán trabajan más de 15 organizaciones dirigidas por la iglesia y por el clero político: los Caballeros de Colón, los Escuderos de Colón, el Movimiento Obrero Guadalupano, los Cursillistas, el Movimiento Familiar Cristiano, las Cajas Parroquiales, las Vanguardias Juveniles, la Asociación Católica Mexicana, la Asociación Católica Femenina Mexicana, la Asociación Católica Juvenil Mexicana, Las Catequistas, bueno ya el pobre pueblo de Yucatán no sabe qué hacer con esta avalancha de gentes dirigidas por la Iglesia Católica, el clero católico y la alta jerarquía de la iglesia. De allá obtienen sus votos, y no son votos limpios, no pueden ser limpios porque están viciados por la utilización del sentimiento religioso del pueblo para obtener el voto.

Señores periodistas: no se vayan a interpretar mis palabras como que yo estoy yendo contra el sentimiento religioso del pueblo mexicano. El día en que el Partido Popular Socialista tenga el poder en este país, será el día en que todos los mexicanos podrán practicar, sin cortapisas de ninguna clase, sus creencias religiosas, su culto; a nadie se le impedirá tener tal o cual creencia religiosa, o ejercitar su culta libremente. Contra lo que estamos nosotros es contra la intervención de la Iglesia Católica en la vida política de México, porque cualquiera que conozca la historia de nuestra patria, sabe que siempre ha sido negativa esta historia, esta intervención. (Aplausos.)

Señores del partido del Gobierno: Es necesario parar la actividad política de la iglesia católica; si eso no lo hacemos la reacción tendrá una de sus mayores fuerzas.

Quiero también referirme a algunas de las tesis que está manejando el partido de Acción Nacional en Yucatán. Tengo otro ejemplar de "El Diario de Yucatán". Dice esto "Correa Rachó llega a caballo hasta lejano, pequeño rincón del Estado. - El candidato panista visita otras humildes y apartadas poblaciones. Para mi - afirma - todos los yucatecos son iguales".

Desde esta alta tribuna de la nación yo le voy a contestar al señor Correa Rachó que es una tesis desechada por la Revolución Mexicana que todos los mexicanos seamos iguales y que todos los yucatecos sean iguales. El es un abogado, estudió Derecho del Trabajo y sabe que el Derecho del Trabajo, la primera norma que sostiene es que los mexicanos no somos todos iguales. Por eso el Derecho del Trabajo es un derecho proteccionista.

Los mexicanos somos unos ricos y otros pobres, no somos iguales; y un gobierno revolucionario - y eso es lo que ha hecho generalmente el gobierno surgido de la Revolución - tiene que usar el poder público en beneficio de las capas pobres de la población. No puede considerar iguales a los ricos y a los pobres, no puede tomar una actitud igual frente a ellos; no puede gobernar para todos, gobernar para todos como si todos fueran iguales; un gobernante surgido de la Revolución tiene que gobernar para las capas débiles de la población. ¿Qué es lo que quiere el partido de Acción Nacional? Hace poco dio a la publicidad este documento que yo traigo aquí: cambio democrático de estructuras. Documento aprobado en su Vigésima Convención Extraordinaria celebrada por el Partido Acción Nacional los días 7, 8 y 9 de febrero de 1969 en la ciudad de México. Voy a leerles a ustedes el párrafo fundamental donde ellos dicen qué es lo que quieren con mucha claridad: "En esta forma el Partido Oficial, símbolo de simulación política y disfraz permanista de la autocracia que suplanta nuestra democracia teórica, ha llegado a sustituir en la realidad las estructuras constitucionales". Acción Nacional invita a todos los mexicanos a luchar con medios legales y pacíficos - aquí se ve claramente que no es eso lo que están aconsejando al pueblo -, dicen una cosa y hacen otra, para que sea erradicado de nuestra vida política la institución totalitaria del partido oficial. ¿Qué es lo que quieren?, quieren acabar con el Gobierno de México, derribar a un gobierno que con todas las fallas y retrocesos que pueda tener defiende la soberanía y la independencia de la nación y trabaja en beneficio del pueblo mexicano. Nosotros quisiéramos que trabajase más, que acelerara el paso, nosotros quisiéramos que las medidas en favor del pueblo fueran cada vez mayores, que se ejercitara el gobierno en forma democrática, porque para los miembros del Partido Popular Socialista, como lo he dicho yo desde esta tribuna otra vez, la democracia no es nadamás el voto, puede un gobernante llegar al gobierno por el voto limpio y sin embargo ejercer el poder anti - democráticamente.

En otra ocasión lo he dicho desde esta tribuna: es el artículo 3o. de la Constitución el que define lo que es la democracia en México, dice el artículo 3o., "es un sistema de vida fundado en el constante mejoramiento cultural y material del pueblo. ¿Podrán hacer esto los señores de Acción Nacional? No lo podrán hacer y yo voy a explicar con dos ejemplos: La Secretaria General del Partido de Acción Nacional en Yucatán, se llama Carmen Robleda Chaparro, de una vieja familia de hacendados yucatecos, dueña de haciendas ella. El Encargado de Prensa, o el Secretario de Prensa del Comité Estatal del Partido de Acción Nacional de Yucatán, es un señor llamado Roberto Cicero Barquiney, este señor copropietario de una hacienda llamada Esteus, en el municipio de Tellé y propietario de otra hacienda, de viejo raigambre de hacendados. Uno de los miembros del Ayuntamiento de Mérida es un señor Milton Canto, propietario de una gran farmacia en Mérida, millonario.

Yo averigüe qué hacen esos señores, averigüe qué hace el señor Cicero, qué hace la señorita Robleda, qué hace don Milton Canto, ni uno de ellos paga el salario mínimo. En el campo el salario mínimo es de $16.50; ellos pagan $10.00. No tienen a sus trabajadores en el Seguro Social, no les dan trabajo toda la semana, no pagan el séptimo día. Sin embargo, de que esa es su conducta diaria, ellos son los que reclaman que van a redimir al pueblo mexicano y otra vez lo mismo que se señalaba aquí hace un momento: dicen una cosa y hacen otra cosa completamente diferente.

¿Qué es lo que van a hacer estos señores si llegan al poder? Lo que dicen que van a hacer o lo que ya están haciendo? Es evidente para cualquiera, que ellos van a hacer lo que ya están haciendo, para eso quieren el poder, para manejarlo al servicio de las empresas extranjeras cuyos intereses ellos representan, para manejarlos al servicio de los banqueros cuyos intereses ellos representan, no al servicio del pueblo. El señor Milton Canto,

cuando se trata de discutir los salarios de sus trabajadores, ¿qué hará? El señor Correa Rachó dice: "hay que darle justicia al pueblo, hay que darle libertad", y usa fraseología demagógica y palabras empleadas en forma abstracta.

¿Tendrán los empleados del señor Milton Canto el mismo concepto de justicia que tiene don Milton Santo? Don Milton Canto dirá: "el salario justo es éste". Y los trabajadores dirán "ese no es el salario justo", porque no tienen el mismo concepto de la justicia las personas que pertenecen a clases sociales diferentes, ni tienen tampoco el mismo concepto de la libertad.

Me acuerdo de unas palabras de ese gran norteamericano llamado Abraham Lincoln, que luchó por la libertad de los esclavos negros en los Estados Unidos. Decía Lincoln en una ocasión: "El lobo dice que la libertad consiste en su derecho a comerse a la oveja y aclama como enemigo de la libertad al que impide que se la coma. Y la oveja hace consistir su libertad en el derecho a no dejarse comer por el lobo y aclama como defensor de la libertad al que impide que el lobo se la coma."

No hay un mismo concepto de la justicia. No hay un mismo concepto de la libertad. No hay un mismo concepto de la igualdad. No hay un concepto abstracto de ellos. Por eso, cuando las gentes de Acción Nacional en Yucatán manejan estos conceptos, lo único que están tratando de hacer es desorientar al pueblo mexicano.

Yo participé el sábado en la tarde en un mitin en la población de Jumismá, un mitin de mi partido. Con excepción de 20 o 30 gentes del Partido de Acción Nacional que fueron enviadas para molestarnos, el pueblo nos escuchó con todo respeto. Después, cuando abandoné la plaza pública, estos señores siguieron agrediéndome verbalmente. Pero nosotros no aceptamos provocaciones; si yo hubiera tomado otra actitud ahorita estaría denunciando en esta tribuna con los dientes rotos, como le hicieron al diputado Gómez Morín, que me habían agredido ellos. Ellos son los agresores; ellos han preparado junto con el "Diario de Yucatán" este clima que propicia la agresión. Para que haya agresión se necesita que haya un clima propicio. Y ellos han creado junto con el "Diario de Yucatán", y óigase bien, también con los tremendos errores cometidos por el partido de la mayoría, por los funcionarios de la mayoría, por ejemplo, con los verdaderos atracos que se cometen en el Banco Agrario de Yucatán; han propiciado este clima que va a llevar a Yucatán a la violencia, contra la cual nosotros estamos, sinceramente de verdad.

Todo esto, la visión de lo que sucede en mi tierra, me lleva a hacer aquí un alerta a ustedes, señores diputados, y al pueblo de México. Si no le paramos con vigor los pies a los cuatro elementos de la reacción en México, alentados desde fuera por el imperialismo norteamericano, pronto estaremos en una guerra civil que no deseamos, y tenemos que evitar.

Es necesario dar la batalla, pero esta batalla, como todas las que ha ganado el pueblo mexicano, tienen que darla todos los hombres limpios y patriotas, demócratas de México.

Por eso mi partido llama a todos los elementos de México, no sólo del partido del gobierno, no sólo de mi partido, sino a todos los elementos patrióticos de México, hasta los que no tienen partido, a unirnos en esta hora para evitar una guerra civil, y para oponer el valladar más fuerte a las presiones que sobre el gobierno de México y de nuestra patria está realizando el gobierno norteamericano. Gracias, señores.

El C. presidente: Se concede la palabra al C. diputado licenciado Rafael Preciado Hernández.

El C. Preciado Hernández, Rafael: Señor presidente, señoras y señores diputados:

Digamos en primer término al señor licenciado Manzanilla Schaffer que efectivamente el maestro Gómez Morín, fundador del Partido Acción Nacional, dio esta consigna deslumbrante a todos los que lo hemos seguido: Mover las Almas, que significa mucho más que mover las conciencias, porque el alma humana es esencialmente espiritual, y los tres atributos fundamentales del espíritu como unidad inmaterial son precisamente la conciencia, la autodeterminación y la capacidad de realizar obras materiales y espirituales. De manera que no se equivocó al pedir que los mexicanos moviéramos nuestras almas, en orden al bien común porque esto, claro está, supone que tengamos plena conciencia de nuestros derechos y de nuestros deberes como ciudadanos de una comunidad que queremos sea plena, libre, para que logre un progreso integral, porque el progreso es siempre un proceso de liberación. Se liberó el hombre de las fuerzas de la naturaleza precisamente por el conocimiento de las leyes que expresan el modo como ocurren los fenómenos, de las leyes que indican cuál es la estructura esencial de los seres. Conociendo las leyes de la naturaleza, el hombre ha podido señorear a la naturaleza; no ser esclavo de ella sino todo lo contrario, controlarla, aprovecharla, utilizarla.

Por su inteligencia, por su razón, por el conocimiento que es conciencia (porque en la conciencia no sólo debemos considerar la capacidad de valoración ética), sino también la capacidad de conocimiento; por este conocimiento de las leyes, el hombre pudo señorear a la naturaleza, pudo independizarse de ella, pudo liberarse de sus fuerzas obscuras. Y por el conocimiento de la psicología profunda, de las leyes de la psique humana, el hombre ha sido capaz de gobernarse a sí mismo.

Todo esto está comprendido en el alma humana, en el alma espiritual, que es, insisto, capacidad de conciencia, capacidad de autodeterminación o de libertad y capacidad para realizar valores materiales e inmateriales, mover las almas de todos los mexicanos para que unidos, aun cuando procedamos de distintos rumbos, aun cuando sostengamos ideas opuestas,

podamos coincidir en lo fundamental: El servicio de México, el engrandecimiento de nuestra patria.

No se equivocó el maestro Gómez Morín.

Pero vayamos al fondo de este asunto. Se ha planteado un debate, y un debate contiene siempre hechos y apreciaciones en relación con esos hechos. Tiene la misma estructura que un proceso, se necesita que los hechos estén claramente comprobados; de otra manera todo lo que se diga en torno a los hechos no probados, no pasan de ser conjeturas, no pasan de ser afirmaciones gratuitas; de ese modo no es posible llegar a conclusiones sólidas, firmes, convincentes, que es de lo que se trata en un debate: Convencer, formar convicción. Aquel procesalista que alguna vez cité en esta tribuna, Carnelutti - no, Calamandrei perdón - decía en la Universidad: "Que los jueces ingleses no están obligados a dictar sentencia mientras no han formado convicción."

Esa es una regla procesal muy clara, muy sencilla; y aquí en este pretendido debate, ¿Qué hechos están comprobados? Ninguno. Se ha hecho una relación de supuestos hechos para atribuírsele a Acción Nacional y sacar la conclusión, Acción Nacional nació y ha vivido de la violencia y para la violencia. Esto ¿quién va a creerlo?, cuando todo México sabe que hemos podido sobrevivir a 30 años en este medio de violencia, tratando precisamente a campo abierto y dentro del derecho porque se acabe la violencia en México, porque todos los mexicanos encontremos un ambiente adecuado, propicio, en el que podamos no sólo dialogar o confrontar nuestras tesis, sino inclusive discutir y atacar a los adversarios.

¿Qué ya olvidaron lo que dijo en esta tribuna el señor Presidente de la República, en su último informe del primero de septiembre? Es lícito atacar a los adversarios, es lícito sostener con vehemencia las tesis en las que se cree; pero hay que hacerlo sin malevolencia y sin encono; ¿Por qué?, porque esa es la característica de los auténticos ciudadanos, de los hombres de una ciudad, de los hombres civilizados. Sin malevolencias y sin encono, es permitido, es plausible que los hombres, inclusive, se apasionen, pero que se apasionen por una grande idea, no por una idea miserable o mezquina.

Lo decía Miguel de Unamuno: "Hay que casarse con las ideas y tener hijos de ellas, no simplemente amontonarse con las ideas como lo hacen algunas gentes."

No tomarlas - decía Unamuno -, como queridas o simplemente como compañeras de una noche; casarse con las ideas, sí, pero con una grande y noble idea y eso es lo que nosotros hemos tratado de hacer en Acción Nacional.

Soñar, si ustedes creen que eso es un sueño, que México puede llegar a vivir, a vivir no simplemente a proclamar las instrucciones democráticas para bien de todos los mexicanos, porque todos los mexicanos como todos los seres humanos, somos iguales en esencia, aunque seamos desiguales por las notas individuales. Pero porque somos iguales en esencia tenemos derechos fundamentales esenciales que parten de ese principio de igualdad. Todos tenemos la eminente dignidad para disponer de nuestra propia vida, para tomar en nuestras manos el destino individual.

No se han probado hechos en este debate. Simplemente se han hecho afirmaciones. Permítanme recordarles algunos hechos que, esos sí, están claramente admitidos, no sólo por ustedes como representantes de la nación, sino por la nación, por la opinión pública.

¿Hubo o no tres ataques al candidato Correa Rachó en Temax, en Peto, en Mama? ¿Quién lo ha negado? ¿Fueron autoataques, como el autoataque del señor diputado Juan Manuel Gómez Morín, cuando visitó una población de Yucatán para ir a dar una conferencia en lugar cerrado? No sabía que fuera masoquista y que él hubiera organizado un ataque para que le tiraran un diente.

Y ante ese hecho que nadie ha discutido ¿qué hicieron las autoridades, a pesar de que fue denunciado el hecho y se pidió la intervención de las autoridades competentes? Nada, absolutamente.

¿Y qué se hizo en los casos de los ataques violentos en esas tres poblaciones que he mencionado de Yucatán, en perjuicio de Correa Rachó, a pesar de que también fueron denunciados? Nada, absolutamente.

¿No es esto agresión? El término agresión, todos los aquí abogados, y seguramente todos los señores diputados, desde el momento en que tienen un nivel cultural, saben muy bien que es una de las cosas más difíciles de establecer en el caso del Derecho Internacional Público. ¿Quién es el que agrede? ¿El que da una respuesta violenta ante una agresión violenta de palabras, ante algo que ofende la dignidad de un pueblo?

Y esto que se plantea en el orden internacional público, también se plantea en el orden interno; en cualquier riña, en cualquier conflicto callejero, inclusive. Es tan difícil determinar quién es el agresor, y quién es el agredido. Pero hay la agresión en las palabras, y hay la agresión en las actitudes. ¿Qué acaso no es una agresión, una provocación constante a la ciudadanía, a los obreros de México, el menoscabar su libertad obligándolos a que se inserten dentro de un partido político, no obstante que en toda sana democracia el derecho de afiliación es estrictamente individual? ¿Eso no es agresión, eso no es provocación?

Y cuando aquí se nos ataca, no en las ideas que sustentamos, sino en el fondo en nuestras personas, desde el momento en que no se discuten las ideas, ¿eso no significa también una provocación, no significa una agresión para la ciudadanía?

¿Por qué la juventud no tiene fe en los procedimientos estrictamente políticos y democráticos? Reconozcámoslo. Precisamente porque ven que se les cierran las puertas, porque no es a base de razonamientos ni de convencimiento como se llega a una decisión o se toma una resolución.

Cuando el problema de Baja California, en que se aseguraba que habían sido las gentes de nuestro Partido las que habían provocado la violencia, se señaló un camino adecuado: que se pidiera a la Suprema Corte de Justicia para que ejercitando una facultad establecida claramente en el artículo 97 de nuestra Constitución, fuera ella, no las partes, quien con sereno juicio analizara los hechos y simplemente estableciera la verdad de los mismos, no para tomar decisiones, no para resolver, simplemente para establecer los hechos.

La esposa de Correa Rachó, en días pasados en que estuvo en esta Capital, al ser interrogada por los periodistas, con leguaje sencillo, llano, explicó: "Yo respaldo a mi marido y lo acompaño a todas partes a los mítines, y no sólo voy con mi esposo, llevo a mis hijos pequeños y en los mítines hay numerosas damas y numerosas niñas, y jovencitos, y niños", y esto lo hemos hecho desde que nació Acción Nacional: siempre hemos convocado al pueblo mexicano, sin discriminaciones, a niños, jóvenes, adultos, mujeres y hombres. ¿Por qué? Porque la democracia necesita practicarse; necesita aprenderse, y es de ese modo como se aprende la democracia.

Se hacen responsables de la violencia a quienes llevan sus mujeres, sus niños, sus hijos, a un mitin público.

Por eso con mucha razón dijo: "Todas estas reuniones, toda esta campaña que ya lleva más de cuarenta mítines en poblaciones importantes, han sido verdaderas fiestas cívicas."

Antes de terminar quiero referirme a otro hecho muy significativo; inclusive la prensa de esta Capital recogió las declaraciones del candidato del Partido Revolucionario Institucional a gobernador de Yucatán y las declaraciones de nuestro candidato Correa Rachó, y podían fácilmente compararse.

¡Que diferencia, señores! Mientras es interrogado Correa Rachó por periodistas, entiendo que en la ciudad de Mérida, después de que había sido víctima de tres ataques, sobre si consideraba que el responsable de esos ataques era su adversario, le contestó: "No, no creo que estos ataques procedan de mi adversario. Puede ser, deben provenir de algún candidato despechado."

En cambio, ¿cuál es la actitud del candidato a gobernador del Partido Revolucionario Institucional, cuando se asegura que ha sido víctima de un ataque? Hacer la conjetura de que seguramente estaba ya preparado por su adversario, y que por eso se vino a la Capital.

¿Qué este contraste, estas distintas formas de actuar de los dos candidatos, no está revelando claramente que en Acción Nacional no sólo de palabra sino también de obra somos auténticamente enemigos de la violencia? Lo que yo he dicho en los 30 años que he venido militando dentro de Acción Nacional, lo sigo sosteniendo, sigo creyendo firmemente en que esas ideas son las que algún día, más temprano o más tarde - quisiera Dios que sea temprano, que no sea demasiado tarde - acabarán por servir de base a una auténtica democracia en nuestra patria.

Recordemos aquellas sabias palabras de don Ezequiel Chávez, un auténtico valor mexicano, un gran educador de México, a quien tuvimos la honra de contar como militante en nuestro partido: "Para lograr la verdadera unidad de los mexicanos, es preciso acabar con todos esos odios personalistas y retrospectivos, con todos los sentimientos estériles." Muchas gracias.

El C. presidente: Se concede el uso de la palabra al C. diputado licenciado Joaquín Gamboa Pascoe.

El C. Gamboa Pascoe, Joaquín: Señor presidente, señores diputados: Realmente formar conciencia, mover hombres, orientar almas, constituye verbalismo cuando el propósito real no tiene alteza de miras, cuando ese impulso al espíritu no se hace con vista a la unidad de México, cuando estimular esa conciencia no es para fines de interés común y de realizaciones con propósitos generales de bienestar para la mexicanidad, que la lleve a superiores metas de desarrollo, de realización, de independencia económica, de creación propia de mejores valores, y Acción Nacional incurre, sin duda, en ese verbalismo, cuando ignora o parece ignorar que en un régimen de derecho no se puede pensar en el impulso de las conciencias sino es dentro del orden, dentro de la legalidad, con apego a las instituciones; instituciones de las que se queja; instituciones a las que critica cuando habla de una democracia que dice no se ha perfeccionado, pero que es la que les permite a sus diputados la concurrencia a este recinto, para que expongan las corrientes de opinión que dicen representar y manifiesten los sentimientos que anidan y que contradicen ellos mismos en su actuación permanente en este recinto.

No hay consistencia en la línea política de ese Partido. No es consistente en la acción política, ni en la quejumbrosa actitud permanente y que adopta como mero recurso de tribuna. Vienen a dolerse permanentemente la no tenencia de un poder, que la libertad y la democracia no les ha conferido. De esa democracia, que en el afán de escuchar las diversas corrientes de opinión, les abriera las puertas en esta Cámara; para que al no poder entrar por la puerta limpia y abierta de voto mayoritario, pudieran venir aquí a debatir con amplitud libertad y claridad, todo aquello que realmente fuera constructivo para México; no como en forma sofística y silogística, en forma elegante, por sin consistencia, viene aquí a hacerlo el señor diputado Preciado Hernández.

Hay inconsistencia en la línea política de Acción Nacional cuando se dice viene a tratar de redimir al pueblo para encausarlo por corrientes de un desarrollo mayor, para fortalecer, según dice, sus postulados y principios democráticos, para darle mejor vida en el orden individual o social a todos los estados de la mexicanidad; si en la realidad permanente de México, en lugar de seguir esa línea de Partido

de oposición, logra, por propios méritos, el calificativo rotundo de un partido de reacción; de reacción porque no adopta una posición constructiva y analítica; de reacción, porque es la oposición por sistema, no por razón; porque es la negación de toda verdad y de las realizaciones del gobierno; porque pone en entredicho constante la otra del régimen que se empeña en lograr mayores oportunidades para el pueblo en general. De poner en el perfeccionamiento de la democracia a la que siempre estiman una precaria democracia. Consecuentemente, cuando en esa negación constante y permanentemente absurda, sin base, sin afanes constructivos, se pretende señalar una línea de partido, vemos que Acción Nacional, en sus 30 años de vida seráfica sólo habla de paz y de orientación para la mexicanidad, pero actúa 30 años con propósitos negativos, con mala intención, sin aportar en las realizaciones que con sacrificio día a día hace la mexicanidad para superarse. Consecuentemente, una actitud de esa índole, le da con justicia el calificativo de reaccionario al que la profesa y por eso es reaccionario Acción Nacional. Partido que no puede, por más que se afane en sus sofismas, y absurda y mentirosa de actuar; envolverse con desecho, en banderas de progreso y adelanto que no practica. Acción Nacional invoca las palabras del Jefe de la Nación, que invitan a la cordura, a la conciencia y al debate positivo, pero sólo como pretexto para enfrascarse en ilusas esperanzas, en lamento por un poder, que no alcanza y que, afortunadamente el pueblo de México, consciente de sus valores nacionales, nunca habrá de conferirle.

Tampoco hay consistencia en la acción política de Acción Nacional. Pregona y adopta constantemente, actitudes seráficas, a todos los santos y afirman la necesidad de un clima de paz y de concordia que permite el desfogue democrático, absoluto y pleno.

Sin embargo, la realización constante y diaria de vicios desechados hace mucho de la vida política de México; vicios que han pasado a la historia, como la alteración en la urna, la conculcación de los derechos de los votantes , la violencia, la embriaguez o el soborno, son desgraciadamente, sistemas que ahora adopta como progresistas y modernistas. Acción Nacional, el partido que se dice viene a reformar sistemas democráticos. Para bien del partido mayoritario, para bien del PRI que consciente de su fuerza; que consciente de la penetración y confianza que le dispensa la mexicanidad, lleva avante el ejercicio del poder público en México, en manos constructivas y limpias; que fortalecen y perfeccionan la democracia.

Pero no eludamos el problema. Manzanilla Schaffer lo ha planteado con claridad. Ha dicho: seamos consecuentes con una línea política de progreso y de desenvolvimiento para México. Con una línea política de fortalecimiento real a nuestro sistema democrático.

No incurramos en Yucatán. En Yucatán, pueblo que como pocos del país, reclama la mayor compresión de toda la mexicanidad. Pueblo que día a día recibe sin límites el empeño del gobierno federal para afrontar los gravísimos problemas económicos y sociales que le aquejan.

El objeto de la intervención de Manzanilla fue señalar: Que es posible que se cubran con la piel de oveja. Que es posible que vengan a hacer innovaciones desde esta tribuna o desde las oficinas del Partido Acción Nacional, para señalar rutas que no se cumplen. La verdad es ésta: usando de esos sistemas descalificados, Acción Nacional, sin el menor rubor, niega aquí actos que diariamente está cometiendo en Yucatán. El soborno económico intelectual de fuerzas que necesitan ser orientadas para su propia emancipación. La negación constante, la crítica y el desafío a la labor generosa del gobierno progresista de la República, que consciente de las grandes necesidades que tiene Yucatán, se esfuerza en ir solventado y superando sus problemas.

Se dice que el señor Correa Rachó pudiera haber sido objeto de algún problema en alguna parte del Estado, y que éste con gran tranquilidad y parsimonia esas situaciones. Miremos la realidad de los hechos. Correa Rachó después de realizar el mismo día varios mítines en distintas partes del Estado de Yucatán, al llegar a la población de Mama, la población rechazó que la utilizara de instrumento, de tribuna para su falacia y no permitió oratoria engañosa no ser escenario para esos fines. En contraste con esta situación, al llevarse adelante la campaña de gobierno en que hemos postulado, en el Partido Revolucionario Institucional, como candidato a gobernador a Carlos Loret de Mola, éste no fue impedido de hablar; fue recibido para que lo hiciera, pero gentes emboscadas aprovecharon esa situación para el ataque material, para el ataque artero, para el ataque criminal. Los aprehendidos en ese caso han confesado paladinamente que se trató de una conjura en que querían acabar con la vida del candidato.

No ocultemos situaciones distintas; no queramos engañarnos con metafísicas en la postura. Simplemente afrontemos con claridad el problema. Como partido mayoritario, como aglutinadores de la fuerza mayoritaria, no estaríamos nunca temerosos de acudir a cualquier terreno en que se tuvieran que debatir las decisiones políticas de México. Sin embargo, el adelanto y el progreso en que nos empeñamos por la nación, nos reclaman venir aquí a denunciar que no se cumplen con esos principios; que Acción Nacional mixtifica la realidad de los hechos; que quiere confundir con la palabra, lo que con la materialización de ella contradice. Consecuentemente, no sólo hablemos de propósitos de no agresión. Definimos claramente los hechos señalados, sancionemos los procedimientos que se están observando en este caso. Y ante esa actitud vertical de responsabilidad del Congreso, debe de elevar su voz, para evitar las mixtificaciones en que está incurriendo Acción Nacional; es necesario darle solución. Y a resolver esas falsas actitudes. Ello reclama el que Acción Nacional no actúe en la forma verbalista en que lo hace permanentemente; que

lleve a la práctica, a la realidad, ese acarreo de almas que dice practica, pues los mexicanos tiene conciencia, la tienen reciamente consolidada, saben cuáles son las metas que persiguen, cuál es la línea que les asegura su libertad y su progreso, y eso no se identifica con ustedes señores de Acción Nacional, sino con la Revolución Mexicana, sabe la mexicanidad que su partido no practica, que desmiente día a día los principios en que dice apoyarse. No contestamos pues en forma evasiva, no invoquemos meramente nuestra suma en contra de la agresión, trabajemos con limpieza por la unidad de la mexicanidad. Sólo con limpieza de propósitos, sólo afrontando con integridad el desenvolvimiento democrático del país, podemos sustentar las bases de un México mejor.

El avance democrático del país, lo han dado los gobiernos de la Revolución, gobiernos que nos llevan al estado de desarrollo y del desfile de libertades en que México se desenvuelve; Gobiernos de la Revolución que han permitido con su sentido constructivo el debate en que ahora nos encontramos. En esos avances de la democracia, por encima de cualquiera otros principios está el más caro: el de la unidad de México, el de la solidaridad de la mexicanidad para sus propósitos comunes, de progreso, de mayor libertad, de mayor independencia, de respeto a los más caros valores en que se sustenta el orden individual y social de nuestra nacionalidad.

Consecuentemente, reiteramos que los hechos demuestran que la actitud de Acción Nacional no concuerda con las frases llenas de candor y amor que aquí pregona. Preferimos frases más rotundas y más recias, y, una actitud más limpia y constructiva, con el sólo propósito que debe animar el corazón de todos nosotros y que se llama México. Muchas gracias. (Aplausos.)

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano diputado Lázaro Rubio Félix.

El C. Rubio Félix, Lázaro: Señoras y señores diputados: el debate actual - aunque a algunos de los diputados del Partido de Acción Nacional no les parezca esto - no era inútil; ya era necesario en este recinto porque solamente en un debate de esta naturaleza pueden seguir realmente, ante la opinión pública, ante el pueblo todo de México, cuál es en esencia lo que cada partido política quiere para el pueblo mexicano. Del debate de las ideas, de la manifestación de éstas, de la difusión de los programas frente a cada problema concreto, puede ser el camino y es en esencia el único camino para que el pueblo nuestro pueda ubicarse en el partido que mejor garantice sus intereses y de esa manera contribuir al avance democrático de esta patria por la cual luchamos todos los mexicanos de buena fe. El debate prueba un hecho, un hecho que se da en el desarrollo de todos los pueblos que por su composición económica, por su desarrollo histórico, está dividido en clases sociales. Es decir, mientras existan las clases sociales, habrá agrupamientos de ciudadanos en aquellos apartados que representen la clase social a la cual se pertenece. La ubicación de los mexicanos en los partidos político no es ajeno a ese fenómeno. Cada quien tiene la libertad de agruparse en el organismo que represente sus ideas, sus intereses económicos, sus metas futuras, y no es nada nuevo en la historia de nuestro país. Durante la Colonia, no existía esa llamada unida de almas, porque no existía una unidad en el aprovechamiento de los recursos de la Colonia. El propio Abad Iqueifo, que no se puede tildar de comunistas, obispo de Michoacán, escribía a la Corona, que las dificultades de la Colonia consistían precisamente en la injusta distribución de la riqueza; en el hecho de que los europeos lo disfrutaban todo y los naturales carecían de todo, y ante esa desigualdad de las personas, de los ciudadanos, se produjo la Revolución de Independencia.

Durante la etapa juarista, que tanto escozor les causa a los señores de Acción Nacional, se produjo el mismo fenómeno, las discrepancias frente a intereses creados: los que pretendían continuar con sus privilegios y se opusieron a las leyes de Reforma y los que desesperados, al ver que el pueblo los había aplastado con las armas, recurrieron a un gobernante extranjero para imponer esos privilegios. No había en esa ocasión, en esa etapa de la historia esa igualdad de los hombres, ni tampoco de las almas, señor licenciado Hernández, y se produjo el movimiento en el cual triunfaron las mayorías, la razón, el derecho y el pueblo, y se presenta el mismo fenómeno histórico en 1910. No eran iguales los hombres en la época de la dictadura porfirista; no eran iguales los hacendados a los peones acasillados de las haciendas; no eran iguales los hombres, y esa desigualdad produjo el llamado movimiento de la Revolución Mexicana.

Son las desigualdades de los hombres y no de las almas los que producen los movimientos sociales que cada vez dan el salto cualitativo en la historia de los pueblos.

Hoy, este debate, nos presenta la oportunidad, como se dice vulgarmente, de aclarar paradas qué queremos para México, cómo concebimos el desarrollo de esta patria nuestra; si la concebimos en abstracto, con una fraternal unidad de todos los mexicanos, aunque unos mexicanos sean millonarios y otros miserables, aunque unos mexicanos tengan oportunidad de acumular dos millones de pesos diarios y otros vivan en la miseria; esa igualdad de las almas no puede existir en nuestro país, señor licenciado Hernández.

¿Cuáles son las características de los partidos políticos en México?

El Partido Revolucionario Institucional, el partido de la mayoría de México, el partido en el poder, tiene como divisa, como programa inmediato, el desarrollo, la aplicación del programa surgido por la Revolución iniciada en 1910. Hemos dicho muchas veces, tenemos discrepancias, hay actitudes que no nos gustan, hay cosas que no nos convencen y esa es la razón de militar en un partido distinto. Pero mientras este partido con sus omisiones y sus

fallas esté aplicando lo substancial del programa que inició el Movimiento Armado de 1910, la consecución de la reforma agraria, el impulso al capitalismo de Estado, la independencia de nuestro país respecto a lo exterior, la actitud de nuestro gobierno de mantener con dignidad la soberanía de México, oponiéndose a las presiones y las asechanzas del imperialismo norteamericano, estamos considerando que la Revolución avanza y que el pueblo de México va por un camino normal hacia etapas superiores de la vida social.

Que no nos guste a veces lo lento del procedimiento, es verdad. Que tengamos que criticar con toda energía los errores de algunos gobernantes, es cierto. Pero no vemos, no vemos en las instituciones actuales, deseos o intentos de retroceso. No vemos en el gobierno actual, y me refiero a la etapa de la Revolución, deseos de, como se dice, darle para atrás al programa elaborado en 1917.

Nosotros, el Partido Popular Socialista, ve al futuro de este pueblo. Por hoy estamos haciendo y continuaremos en esa postura de apoyar, de impulsar todos aquellos actos del poder público, de las organizaciones sociales, de los partidos revolucionarios, de hacer avanzar el programa de la Revolución Mexicana hasta sus últimas consecuencias.

Pero nosotros no nos vamos a quedar ahí. Nosotros no creemos que los pueblos llegan a un punto tal que los convierte en masas estáticas. Nosotros sabemos que la dinámica de los pueblos es eterna, y cuando las condiciones históricas nos lo permitan, nosotros propugnaremos por el establecimiento en México del régimen socialista, único sistema que garantiza deveras la justicia social para los desheredados.

El Partido de Acción Nacional hace tiempo viene manejando en el lenguaje de sus ideólogos, un lenguaje "revolucionario". Ya tal parece que van más allá de las frases, los discursos, las declaraciones del Partido Revolucionario Institucional. Frases, ofrecimientos, afirmaciones, pero cuál es la verdadera actitud de los que integran este partido, respecto al desarrollo del pueblo mexicano en sus últimos años.

Una constante oposición a las medidas que el gobierno de la República ha venido tomando para impulsar el capitalismo de Estado. El capitalismo de Estado en estas condiciones del desarrollo económico de México, y frente a la tremenda presión e ingerencia de los capitales y del imperialismo norteamericano, es el único camino revolucionario que permitirá a México progresar con independencia, y quienes se opongan a ese camino, quienes abroguen por la propiedad privada, quienes estén insistiendo en la no ingerencia del Estado en la iniciativa privada, están proponiendo medidas en contra del progreso de México, en contra del desarrollo independiente de México, y en favor del extranjero que tanto daño causa a la nación mexicana, y esa actitud no puede ser calificada por nadie como revolucionaria sino como reaccionaria, retrógrada, que ve al pasado y no al presente y al futuro de la nación.

Y el Partido de Acción Nacional, que habla aquí doctoralmente, en una actitud de cura de pueblo, como si se tratase de un sermón clerical, de la libertad de las ideas, de la igualdad de las almas, etc., etc., se ha manifestado siempre, de manera sistemática, en contra de la escuela del Estado mexicano. Ha abogado por la escuela confesional, que no se caracteriza por respetar la libertad de las almas, señor licenciado Preciado Hernández, que quiere supeditar esas almas a un embudo, a una cosa cerrada, de intransigencia, de intolerancia, y aquí están las intervenciones, muchas, de muchos diputados de Acción Nacional, negando la nobleza, la amplitud, la libertad, el carácter democrático del artículo 3o constitucional, y hasta se ha venido a esta tribuna a proponer que el Estado proporcione dinero del pueblo, dinero del erario, para financiar las escuelas particulares, las escuelas confesionales, que son la negación de la democracia y de las libertades ciudadanas.

Y el Partido de Acción Nacional, que con tanto calor pregona la igualdad de las almas y de los hombres, desde que surgió, hace ya muchos años, ha venido persistentemente manejando la tesis de que la Reforma Agraria ha fracasado, es negativa, no resuelve los problemas de los campesinos de México, sino a concisión de que se establezca la propiedad privada absoluta de la tierra en nuestra patria. ¿A dónde conduce este aspecto del programa de Acción Nacional? En un sistema capitalista que se finca en la propiedad privada de los medios de la producción, la propiedad absoluta de la tierra conduciría a corto plazo, por el atraso cultural de nuestros campesinos, por sus necesidades económicas, por muchos factores más, a que vendieran sus parcelas. Y volveríamos a esa dorada etapa que añoran los miembros de Acción Nacional: de las grandes haciendas, de los grandes propietarios, para meter dentro de los corrales de esas haciendas a los peones acasillados y crear así la unidad de almas a la que aspira el licenciado Preciado Hernández.

Y este partido, partido que cada vez que hay la oportunidad pública de expresar sus ideas y se manifiesta ahora muy obrerista, muy defensor de la clase trabajadora en nuestro país, porque no se cansa de elogiar a la clase proletaria de México, se caracteriza porque en el 80% de las Juntas de Conciliación y Arbitraje, a lo largo y ancho del país, a todos sus niveles, desde las Juntas Municipales hasta las juntas estatales y federales, los representantes de la clase patronal son los miembros del Partido Acción Nacional.

Tenemos listas, nombres, domicilios, antecedentes de los hechos concretos, señores de Acción Nacional; pero aquí son obreristas, aquí están dispuestos a sacrificio todo por esa unidad de almas.

Y aquí se dijo por el diputado Hinojosa: "Si nosotros aspirásemos a la violencia, ya estaríamos en el poder". ¡Qué frase más infantil, más absurda, más ignorante de la historia de México!

Señores de Acción Nacional: la violencia, la derecha de México, ya la han practicado en muchas ocasiones, muchas veces, pero tantas veces como la practicaron fracasaron en la empresa. Esos son los hechos históricos.

Desde el Tratado de O'Donojú que liquidó a la colonia en estas tierras nuestras; en el Abrazo de Acatempan; en el Cerro de las Campanas y con la Constitución del 1917, debieron haber tenido suficiente material para convencerse que la violencia no era el camino para sojuzgar este pueblo, y si alguna duda les quedase, ahí está la última revolución cristera que fracasó ante el empuje de los campesinos, de los ejidatarios creyentes, todos ellos con las estampas de los santos de su devoción en los sombreros, pero aplastaron el último intento de rebeldía violenta de la reacción en México. Y se dice aquí: nosotros siempre recurrimos a métodos legales; yo le pregunto al licenciado Hinojosa si es una actitud legal, si está ajustado a las normas jurídicas de nuestro país, que los curas de las iglesias de rancho - como acostumbramos decir en mi tierra - usen de la presión, de la amenaza a los ingenuos campesinos de nuestro país para desviarlos de su postura política y cívica. La iglesia en México no tiene derechos políticos y están violando la ley quienes hagan uso de las respetables creencias de nuestro pueblo en beneficio de intereses bastardos y particulares. Nunca hemos escuchado en ningún vocero de Acción Nacional referirse ni por descuido a los graves problemas que aquejan al pueblo nuestro. Nadie, ignora que uno de los problemas fundamentales que estorban y estancan el desarrollo de nuestro pueblo, es la ingerencia de las inversiones extranjeras en esta patria, sobre todo las inversiones del capital norteamericano, del 100% de estas inversiones que suman miles de millones de pesos, el 85% es capital norteamericano. Si tanto aman esta patria como lo dicen, ¿porqué no tomar medidas que tiendan a crear en nuestro país las condiciones que permitan el desarrollo económico con independencia del extranjero? Esa sería una postura que probaría una actitud, una línea política, un deseo de lucha por el bien de los mexicanos todos.

Aquí se invoca que debemos manejar las ideas, los programas y no la violencia. Nosotros queremos que así sea, que la próxima campaña presidencial se caracterice precisamente por el manejo de las ideas en las tribunas públicas; pero de las ideas, no de la coacción religiosa, no del chantaje, no del cohecho, no de la amenaza de los patrones a sus trabajadores, no de la amenaza de los caciques contravencidos, las ideas, los programas, sobre el que creamos para este pueblo nuestro. Y se invoca también aquí muy seguido: por el Amor de Dios esto, por el Amor de Dios esto otro; por el Amor de Dios acá, por el Amor de Dios, de ese Dios que ustedes invoquen, no lo utilicen en politiquería, no lo tomen como instrumento para los intereses que ustedes representan, cuando menos que les merezca el respeto de una divinidad (aplausos), de un algo superior, pero no lo invoquen así, tan de manera tan poco respetuosa para no decir otra cosa.

Compañeros diputados, ante la agresividad de la derecha en nuestro país, ante la actitud de soberbia del pasado, por fortuna liquidado históricamente, se impone una vez más la alianza de todas las fuerzas democráticas y patrióticas, la alianza de los revolucionarios, para poner un hasta aquí a la reacción, al imperialismo, y que este México nuestro avance sin esos escollos sin esos estorbos, hacia metas superiores de la vida social. Muchas gracias. (Aplausos.)

El C. Presidente: Se concede el uso de la palabra al ciudadano diputado licenciado Andrés Sojo Anaya.

El C. Sojo Anaya, Andrés: Sor presidente, señoras y señores diputados: El señor diputado de Acción Nacional, Hinojosa Hinojosa, mencionó en esta tribuna que a su partido le atribuían hechos que nunca cometieron. El señor licenciado Preciado Hernández también manifestó que eran supuestos hechos, que nunca habían sido probados los que se le atribuían a su partido.

Yo subo a esta tribuna para mencionar y exponer ante ustedes un hecho real, perfectamente comprobado, que no pueden negar los señores partidarios de Acción Nacional. Me refiero concretamente al hecho denigrante cometido por los partidarios de Acción Nacional en la ciudad de León, Guanajuato durante la campaña para diputados locales.

Al terminar un mitin que celebraron en el jardín principal, invitaron a sus partidarios a continuar dicho acto cívico enfrente de la cada del Partido Revolucionario Institucional, señor Enrique Aranda, para demostrar en esa forma su inconformidad con su postulación. Pero en vista de que no encontraron al candidato en su casa, resolvieron que lo más apropiado era hacer una violenta demostración de disgusto en la casa de los padres del mismo. En ejecución de dicho acuerdo se dirigieron a la casa de los señores Aranda, la que apedrearon y no conformes con lo hecho, gritaban que le iban a prender fuego. Los esposos Aranda Guebea son personas mayores de 90 años, viven en un lugar un poco alejado de la colonia de los Paraísos y eso les permitió, por falta de protección policíaca, que se prolongara el escándalo durante varios minutos.

Este hecho violento no fue sino una consecuencia de la campaña de agitación que realizaron y cuya culminación cerró con broche de oro el señor licenciado José González Torres en el discurso pronunciado el día 17 de julio de 1968, al que se refirió el diputado Víctor Manzanilla. Lo dicho por el orador panista fue lo siguiente: "¿Qué no están viendo estos señores - se refería a los miembros del Partido Revolucionario Institucional - lo que está pasando en Estados Unidos? ¿Qué no están viendo los magnicidios que allá se cometen? ¿No están viendo las rebeliones que allá se suscitan? ¿No están viendo los desordenes que se han derivado de las discriminaciones? Allá, por motivos

de raza, pero que aquí puede pasar lo mismo si intentan arrebatarle su integridad y a recordar preceptos más o menos olvidados.

Al referirse el orador a que aquí puede pasar lo mismo, ¿No está implícitamente amenazando con utilizar hechos violentos para terminar con la vida del Primer Magistrado de la nación? ¿No está inculcando en la mente de sus partidarios la idea de que el empleo de la fuerza puede ser más efectivo que los medios legales y pacíficos? ¿No está amenazando con rebeliones al estilo de nuestro vecino del norte, probando así que no son ajenos a ese tipo de actividades?

¿En dónde está, pues, la demostración de que el Partido de Acción Nacional busca reformar nuestro sistema democrático en forma pacífica y respetando las leyes que nos rigen? Qué fácil es predicar la paz y provocar la violencia. Con el tenor de sus discursos, Acción Nacional no solamente está incitando a la violencia, sino que está provocando el ataque a la tranquilidad, paz y seguridad de las personas, la alteración de la paz pública, como lo demostró en el caso que me permití relatar a ustedes. Preocupado por la situación general de nuestro Estado, porque la excitativa que hace el señor diputado Manzanilla Schaffer efectivamente se lleve a efecto, y se ofrezca suprimir la violencia de los actos políticos, por eso hicimos uso de la palabra. Muchas gracias (aplausos).

El C. presidente: Se concede el uso de la palabra al C. diputado Efraín González Luna Morfín.

El C. González Luna Morfín, Efraín: Le cedo el turno al diputado Gerardo Medina.

El C. presidente: Cede su turno al C. diputado Gerardo Medina.

El C. Medina Valdés, Gerardo: Señor presidente, señoras y señores diputados quizá el dato más valioso, del cual pudieran desprenderse reflexiones de mayor trascendencia, quizá sea el hecho - aparentemente sin importancia -, de que este debate haya sido suscitado no por Acción Nacional, el quejumbroso, el que siempre exponía quejas, que siempre se mostraba víctima de agresiones, sino que este debate haya sido suscitado por los miembros del Partido Revolucionario Institucional.

Este hecho, el primero en la historia parlamentaria de nuestra patria, obligará a replantear son serenidad cuál es la situación real del país. Venimos, lo confesamos, con toda humildad, casi con la sensación de haber dejado fuera de este recinto el caballo y las cananas. Violentos, agresivos, casi asesinos frustrados de un candidato oficial, deberíamos llegar nosotros los agresores, los violentos, los que queremos trastornar el país, deberíamos llegar, no con notas ni con ideas ni con réplicas o con razones, sino tal vez con un revólver o un 30-30 para protegernos en esta tribuna.

Quiero, antes de entrar en materia, agradecer muy sinceramente al diputado Briceño Ruiz, la oportunidad de precisar desde esta tribuna, en más de una ocasión llamada la más alta de la patria, la oportunidad de precisar una diferencia esencial entre los de Acción Nacional y ustedes los de la mayoría numérica.

Dice el diputado Briceño Ruiz, que como en el dicho ranchero nos pasa en Yucatán y en muchas partes, que vamos por lana y salimos trasquilados. Tal vez tenga razón; pero creo que no me desmentirá ni Briceño Ruiz ni ningún otro de los presentes, que en cambio, en contraste, los del partido oficial van por lana y siempre salen con lana.

Yo respeto la categoría intelectual del diputado Manzanilla Schaffer, pero estoy obligado a afirmar que para nosotros no tiene autoridad moral para venir a asumir la conducta que aquí asumió. El diputado Manzanilla Schaffer y el diputado Bobadilla Peña y el actual candidato del gobierno a la gubernatura de Yucatán, participaron en noviembre de 1967, el domingo 26 exactamente, en el intento de fraude al pueblo de Mérida. Manzanilla Schaffer llevaba una estación de radio móvil desde la cual iba dando la noticia a su centro de operaciones manejado por Osorio Marbán en el sentido de que era materialmente imposible cumplir la consigna de arrastrarse con las ánforas para falsificar las elecciones. (Aplausos).

Hemos escuchado muchas veces aquí y en muchas partes estos llamados a desterrar el encono y la reyerta. Nosotros aplaudimos al señor presidente de la República cuando hizo este llamado más recientemente. Es más, públicamente sea cumplida. Pero señores diputados, ustedes no negarán, a fuer de sinceros, que el pueblo de México, o más concretamente para no aparecer exagerado, en muchas partes del país el pueblo de México esta hastiado de promesas que nunca se cumplen. Esta cansado, saturado de frases que resultan saliva y papel. En estas circunstancias, es claro que un mínimo de sensibilidad política nos lleva a comprobar que la situación de México no es la que se pregona en la propaganda, no es el orden, la estabilidad y la vigencia de las instituciones democráticas, hay un clima de encono, de rencor, de frustración, de desencanto, frente a tanta y tanta promesa que, con ocasión de campañas políticas, se hacen y que nunca se cumplen.

No quiero ir muy lejos, el hecho que dio motivo a que el PRI pidiera que se debatiera este asunto, fue lo sucedido en DzinDzanDzun, lo que no quiso decir el diputado denunciante, fue que ya la comitiva del candidato del gobierno era seguida con rencor desde que en un pueblo cercano le reclamaron a viva voz el incumplimiento de una escuela que había prometido cuando era candidato a senador.

En DzinDzanDzun, entre 8.30 y 9 de la noche, ya predispuestos los de la avanzada del candidato del gobierno, a la gente que los esperaba en la entrada del pueblo la vieron como enemiga, como una turba hostil, dispuestos a agredirlos y la comitiva del candidato del gobierno, pero no del pueblo de Yucatán, insultó a los que estaban esperando la

comitiva, se hicieron de palabras; iban cuando menos como quince policías armados en la comitiva del candidato oficial y hubo uno que a fuetazos trató de romper el muro de gente y esto exasperó a la muchedumbre, que fue al presidente municipal a decirle, no queremos, porque la situación no es propicia, hay un clima de violencia, hemos sido agredidos, no queremos, por favor, que llegue el candidato oficial, que venga otro día, si quiere, pero esta noche no. Hubo disparos, ¿de dónde provinieron? No es este el lugar para aclararlo, pero se ha acusado a Acción Nacional, a Acción Nacional que ha convertido a veces, según ustedes, esta tribuna en una Agencia del Ministerio Público, se ha acusado de haber incitado a la violencia, de haber alcoholizado a los jóvenes yucatecos, lo cual como dijo el jefe del Partido, el diputado González Hinojosa, es una gravísima ofensa a la juventud de Yucatán que no se vende, ni menos por alcohol.

Se nos acusa de pretender representar lo más puro y limpio de la historia, pero señores las últimas declaraciones del presidente del partido al cual ustedes pertenecen, presentó a esta organización cómo la Coalición de fuerzas progresistas, patriota, buenos, los únicos que ven por el bien del país. Quiénes son los angelistas, quiénes son los que pecan de asumir la posición de puros frente a nosotros los réprobos, los antipatriotas, los que arrastramos la carroza de Maximiliano.

En una situación así y en un clima que se siente en el aire en todo el país, poco nos falta para que nos acusen de haber puesto la dinamita en el edificio del periódico "Excélsior". Resulta curioso que quien dice que ven siempre hacia adelante nos vengan a retrotraer a 1946, cuando el PAN tenía solamente 7 años, para acusarnos, ya desde entonces, de violentos precoces; ya desde entonces, en Tapachula, a los 8 en otra parte, ya a los 9 años en otra parte, hasta ahora que cumple 30 años el Partido, hemos seguido una trayectoria de violencia, de crímenes frustrados.

Se olvida, señoras y señores, que Acción Nacional ha sido la primera organización, desde la agencia del Ministerio Público, hasta esta dignísima tribuna, en exigir, en pedir, que las autoridades, colocándose por encima de cualquier partido, abran las investigaciones y sean castigados los culpables.

Se menciona el hecho de que en 1959 nosotros asaltamos e incendiamos la presidencia municipal de Motul. Se dice, por contrapartida, que Correa Rachó, el candidato del pueblo yucateco, miente cuando dice que la violencia, que la injusticia engendra violencia. Yo preguntaría, a quienes sostienen una tan peregrina tesis ¿no ha sido la injusticia la que ha generado todas las revoluciones? ¿No ha sido la injusticia la que ha concretado el odio, el rencor, la frustración de un pueblo, hasta que estalla y toca el fusil? Si no ha sido la injusticia ¿qué es lo que ha sido la literatura, la poesía? Ha sido la injusticia y Correa Rachó tiene razón cuando habla así en Yucatán.

Lo que ha sucedido -y qué bueno que tengamos oportunidad de debatir sobre estas cosas es que en el fondo de este debate, en el fondo de esta situación que nos preocupa a nosotros tanto como a ustedes, existe, bulle la prueba más persistente y más exasperante de que en México la lucha por la democracia es en el grupo angélico que representa el partido oficial, es solamente saliva papel y desplante. Porque la conversión, la operación de todo el aparato del Estado como parte esencial de un partido político, degenera automáticamente las instituciones, y enfrenta no a un partido contra otro partido sino a un partido y a un pueblo contra el propio gobierno que protege, que auspicia y que sostiene con personal y con presupuesto a un partido político.

Esta estructura tiene que generar violencia. Para un pueblo como el de Yucatán en donde tal vez como hemos sido acusados aquí por segundas partes, algunas de nuestras gentes no pagan el salario oficial porque pagan 10 pesos diarios nada más, en Yucatán todavía hay ejidatarios de los 50 mil, que cobran a la semana 11 pesos, con 70 centavos para sostener a una familia de 5 miembros.

Si fuéramos congruentes, si enfocáramos con toda sinceridad, con lealtad a México la situación del país, plantearíamos cuantas veces fuera necesario un debate de esta naturaleza, siempre y cuando sacáramos todos la convicción de que es necesario ser más leales, y proceder en la medida de nuestro esfuerzo, de nuestra posibilidad personal, de nuestra inteligencia - los que la tengan - y los que no, con el esfuerzo de sus manos y de su trabajo, contribuyamos todos a crear una patria mejor que todos, estoy seguro, deseamos, pero que muchos insisten en que debe ser obra de un partido, de un grupo, como si México pudiera dividirse en departamentos de estanco, con viveros, en donde fuera imposible el contagio, la relación y la comunicación.

Señoras y señores, no solamente rechazamos las imputaciones por calumniosas que se nos han hecho, sino que desde esta tribuna - y creo que ese es el espíritu del diputado Manzanilla Schaffer al venir por primera vez a ocuparla - no solamente rechazamos las calumnias, sino pedimos, exigimos, que se abran las investigaciones por parte de autoridades imparciales, y sean castigados ejemplarmente todos los culpables. (Aplausos.)

El C. González Luna, Ramiro: Señor presidente, pido la palabra.

El C. presidente: ¿Con qué objeto?

El C. diputado González Luna, Ramiro: Para hechos.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. diputado González Luna.

El C. diputado González Luna, Ramiro: Señoras y señores diputados: como previa advertencia, quiero testimoniar que las palabras que en seguida oirán no son de ninguna manera respuesta a lo afirmado, aseverado o expuesto por el diputado Medina, del Partido de Acción Nacional; ni por su trascendencia ni por su categoría moral, la cual atribuye muy restada y disminuida el diputado

Manzanilla Schaffer, no merece realmente que fijemos la atención en esos conceptos.

Quien pretendió convertir lo honorable y limpio, lo recto y libre, en sucio, abyecto y desprestigiado, valiéndose de su dirección en un órgano publicitario; quien pregona la dignidad, la democracia y la limpieza, y se vale de falsedad y de calumnia, no creo que sea el más indicado para hablar de integridad moral y de pureza de procedimientos. (Aplausos.)

Al pedírseme mi voto personal solicitando la decisión de que estas discusiones se convirtieran en debate oficial de la Cámara o siguieran en el plan de una oratoria libre y vaga, opté por la afirmativa, porque ya un debate de esta clase, de este contenido ideológico era saludable y necesario saludable porque ya el pueblo, el pueblo mismo exige una definición, un nuevo agudizamiento de la fisonomía política de cada partido, porque ya el pueblo exige y quiere saber y espera que nosotros se lo digamos, por qué unos se llaman revolucionarios, por qué otros solamente son pregoneros de los principios revolucionarios, por qué otros solamente quieren aprovechar la revolución mexicana para sus fines, la quieren aprovechar hasta donde allí llegue para ellos seguir con su revolución socialista, la marxista - leninista.

El pueblo está exigiendo una definición; el pueblo quiere que agudicemos nuestras propias facciones, para saber quién es quién y por quién puede votar en conciencia.

Era pues saludable ya, que tuviéramos este debate con estas características; necesario era este debate porque se está viendo un fenómeno de falsa coincidencia, se está viendo un fenómeno de arrebato de bandera, se está viendo un fenómeno de borramiento histórico y de oportunismo actual. Este debate ha servido para que cada quién, reconociendo que existe en esta Cámara de Diputados una libertad de palabra, irrestricta, haya tenido la oportunidad para presentarse al pueblo con sus características definidas y su fisonomía agudizada.

No es por cobardía, ni por achatamiento de conciencia política por lo que soy partidario de la concordia; es que yo creo que como pueblo nuevo, toda nuestra historia es reciente, y todas las heridas que el hecho histórico que ha definido la característica de México, ha causado heridas que aún no se han restañado. En todas nuestras discusiones, en todas nuestras confrontaciones aparecen todavía restos vivos de viejas diferencias que tratamos unos de apagar y que otros tratan de ahondar. No se puede despreciar la historia, pero sí se pueden minimizar las diferencias históricas y crear un cuerpo de coincidencia que nos lleve a resolver no sólo los problemas actuales sino problemas que hemos venido sufriendo secularmente. Despreciar la historia no es justo, ahondar las diferencias es injusto, pero también es injusto tratar de tomar la participación histórica, ser personaje vivo de la historia, cuando se entra sólo con el elemento de la negatividad, con la intransigencia que no admite reconocer en el otro lo positivo, lo laudable, lo patriótico. Si nosotros tomáramos en cuenta las palabras del diputado Medina, ¡que espectáculo tan entristecedor, que espectáculo tan desalentador tendríamos todos los que cada quien en su partido, los que cada quien con su propio pensamiento e ideología queremos hacer de México un país libre, un país bueno, un país suficiente, un país alegre!

Noté en el diputado Medina solamente expresiones de frustración, solamente visión negativa, solamente desprecio a lo que existe para entregarse a la quimera. Si alguna coincidencia ha habido en las manifestaciones habladas de miembros de los 3 o de los 4 partidos, ha sido que nadie ni ninguno se ha atrevido a negar que el progreso que todos vemos y sentimos es producto de la paz y de la tranquilidad, es decir, nadie niega ni nadie está con el diputado Medina, de que sólo en México hay oscuridad y negatividad, hay muchísimos elementos positivos, bases firmes de un progreso alegre y satisfactorio que debemos reconocer. Si somos antirrevolucionarios, debemos reconocer que es la Revolución lo que ha hecho lo positivo (aplausos); si somos marxistas - leninistas, debemos decir que es un buen trecho recorrido, que es un buen trecho lo recorrido para llegar a la revolución que ustedes quieren y aquellos elementos sinceros y honestos del PAN, también reconocen y lo han dicho, que tenemos todas las bases ya instituidas, creadas, aglutinadas para hacer de este México, un país, sobre todo suficiente y sobre la suficiencia, la libertad para que todos podamos, unidos, hacer una patria a la imagen de nuestra propia voluntad.(Aplausos.)

Debemos enviarle al pueblo, no lo que la pasión deformó, no lo que la pasión exageró, debemos enviarle al pueblo aquellos datos positivos, resultante de esta discusión de hoy. Se nota, se palpa, que todos estamos en busca de la propia legitimidad, que todos estamos en busca de que los que prediquemos el postulado que aceptemos se convierta en norma de conducta personal. No se es demócrata porque se enuncian los postulados de la democracia, se es demócrata cuando la democracia se convierte en norma de conducta personal, no se es revolucionario porque se pregonen los 24 días los principios de la Revolución, se es revolucionario cuando la conciencia propia, personal, dice que se está cumpliendo las 24 horas del día, los minutos de cada día, con esa fuerza, ese deber que implica aceptar los postulados de la Revolución.

No hay obrerismo si no se ayuda al obrero, no hay agrarismo si no se hace algo por el campesino, sólo pregonar y pregonar, a lo mucho, a lo máximo se les podría llamar aspirantes a revolucionarios. Yo para evitar aclaraciones, solamente me considero un aspirante a revolucionario. Todavía mi conciencia no me ha dado el pase ni me ha dado la aprobación de mis actitudes. Lo he intentado, pero todavía no recibo la satisfacción de la buena noticia de que ya lo soy. (Aplausos.)

Así como el pueblo se enterará de esa búsqueda legítima que todos queremos, de esa

coincidencia entre lo que se pregona y la conducta personal, que ya se ve como necesidad nacional, también el pueblo tendrá que saber que los cuatro partidos representados en esta Cámara han repudiado la violencia. Y yo también puedo asegurar que aquel que sólo la repudiara de palabra y que en los hechos no la practique, recibirá en el terreno político la desautorización, la condena y el estigma que el mismo pueblo le dará porqué, señores, el progreso innegable que México tiene y que todos presenciamos, no se ha basado en otra cosa que en la paz y en la tranquilidad. Sin ella no es posible el progreso; sin ella no es posible la realización de los principios humanísticos de que todos han hecho viva expresión.

Otra coincidencia, otra coincidencia halagadora, otra coincidencia que nos debe alentar mucho: los exponentes de los cuatro partidos han definido, como único camino, como el mejor camino, como el más conveniente camino, las rutas que ha marcado la Revolución Mexicana.

Si realmente vivieran quienes la iniciaron, si vivieran todavía los intelectuales que le dieron fortaleza y estructura, si fuera posible que vivieran todos ellos, aquellos que murieron anónimos en la batalla y que no solamente peleaban una igualdad material, sino que peleaban también la libertad que a todo hombre le corresponde, la posibilidad de educarse y aprender y también, claro está, la nivelación económica y la subsistencia, si todos ellos se levantaran y vieran, y presenciaran, y sintieran que ya su triunfo no es parcial, que su triunfo es total, que por lo que ellos pelearon y los que ellos postularon, ahora son las normas aceptadas con conciencia por todos los partidos políticos de la nación mexicana. (Aplausos.)

La esencia, repito, no es que los aceptemos y los postulemos. La esencia es que cada uno de nosotros sepamos realizarla.

Lázaro Rubio estuvo muy acertado en los problemas de justicia social. Ontológicamente iguales, como decía el licenciado Preciado Hernández. Frente al derecho, todos iguales, pero que desigualdad tan terrible es cuando unos desperdician y a otros les falta lo esencial. Reconocer en ellos, en los del Partido Popular Socialista su preocupación y su acción por equilibrar esas diferencias - digo y reconocerlo, es apegarse estrictamente a la verdad. Ellos quieren nivelar; ellos quieren terminar el desequilibrio, pero no son los únicos, todos los mexicanos de cualquier etiqueta queremos ya una justicia social, radical, enérgica, eficaz. Que el que tiene mucho le de al que no tiene, y si no quiere darlo voluntariamente, la ley hará - será pronto, muy pronto - la ley hará, y lo obligará a llenar con sus propios recursos tan profunda y humillante diferencia. Estamos todos de acuerdo. (Aplausos.)

Solamente quise decir estas palabras para tratar de escarbar y formar un cuerpo de información al pueblo de México, de las consecuencias prácticas, de los principios que ahora se han enunciado, y sobre todo de nuestras coincidencias para engrandecer a México.

Les doy muchas gracias por su atención y es todo.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. diputado Carlos Sánchez Cárdenas.

El C. Sánchez Cárdenas, Carlos: Señor presidente, honorable asamblea: Permítanme dividir esta intervención en dos partes: la primera se refiere a la coyuntura que dio lugar a este importante debate político. Una iniciativa de ley fue presentada por uno de nuestros colegas diputados, y a eso quiero referirme en primer lugar.

Nos quedan unas 20 ó 22 sesiones de este período de final de la XLVII Legislatura. No creo que vaya a haber período extraordinario de sesiones porque no lo hubo para discutir la Ley Federal del Trabajo y porque creo tan difícil reunir un período extraordinario de sesiones como reunir un Congreso constituyente. Y qué vamos a hacer en esas 20 ó 22 sesiones. Esperamos con el mayor interés el dictamen sobre la Ley Federal del Trabajo, pero habrá que dedicar algunas sesiones a discutir la Cuenta Pública, el Presupuesto de Egresos, y hay iniciativas pendientes que nuestra legislatura no ha desahogado, no por falta de tiempo, sino por falta de deseos. De legislaturas anteriores, quedan iniciativas pendientes, congeladas, desde la XLV y de la XLVI y de la XLVII hay un total de 24 iniciativas pendientes de resolución que ha presentado el PRI, diputados del PRI o funcionarios del PRI autorizados para ello; 28 iniciativas presentados por diputados del Partido Acción Nacional; 9 iniciativas presentadas por diputados del Partido Popular Socialista y una presentada por un diputado del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana. Diez de éstas se refieren a asuntos de trabajo y muy probablemente el dictamen vaya a tomarlas en consideración y a disminuir el número de iniciativas congeladas; pero ¿y las otras?

Hay iniciativas de una tremenda trascendencia para la vida política del país y para la vida económica, y para la estabilidad interior, incluso la estupenda iniciativa del Presidente Díaz Ordaz, otorgando el voto a los jóvenes desde los dieciocho años de edad, es decir, estableciendo la ciudadanía para los hombres y para las mujeres desde los dieciocho años de edad. ¿ Vamos a ofrecer a la juventud un nuevo motivo de frustración? ¿Se va a quedar sin dictaminar esta importante, trascendental iniciativa del Ejecutivo? Porque he visto que pasan sesiones y no avanzamos, y me temo mucho que el día 30 de diciembre en que declaremos clausurado este período de sesiones y de hecho la actividad en Pleno de la XLVII Legislatura, habremos dejado un rezago que no nos va a agradecer el pueblo, que no nos va a agradecer la juventud. Primero, entonces, deseo solicitar atentamente a los que dirigen el mecanismo de la Cámara de Diputados y a las Comisiones correspondientes, que dediquen algunas horas más de su tiempo y algo más de su atención a dictaminar sobre el mayor número posible de iniciativas de ley

pendiente. Y claro, refiriéndome a las que son reformas familiares, un dictamen acerca de la proposición sobre el Municipio Libre presentado por el Partido Popular Socialista, otro acerca de la Nacionalización de Comunicaciones Eléctricas presentada por el propio Partido, y el derecho de voto para los jóvenes de dieciocho años, así como que conozca la Cámara en el presente período de sesiones, un informe sobre los resultados de la actividad desarrollada por la Comisión Especial de Reforma Educativa que integramos durante el período anterior de sesiones y un informe también, sobre el funcionamiento de la Comisión Especial que se encargó de estudiar el artículo 145 de nuestro Código Penal.

La Segunda parte de esta intervención, se refiere a la cuestión que ha sido debatida de manera más abundante por los diferentes oradores. Yo tengo una diferencia fundamental con los oradores que han hecho uso de la palabra; para mí el problema no es de violencia o no violencia; yo soy partidario, durante el presente período de la vida política de México, de que se siga una vía pacífica de desarrollo. Pero la violencia o la vía pacífica no son sino formas, formas de la acción política, no constituyen el móvil o el fondo de la misma. Constituye pues la violencia una manera de hacer política que se va generando en la misma medida en que se van cerrando las vías pacíficas, son cosas que se corresponden inevitablemente, son como una puerta corrediza que se abriera por un lado en la misma medida en que se cerrara por el otro. Partidario del desarrollo por la vía pacífica, debo referirme a los motivos por los cuales se ha creado en el pasado un clima de violencia y existe al presente una situación que podría degenerar en una lucha violenta. El PRI, si hemos de considerar que el Partido Revolucionario Institucional, el partido en el poder, es como yo considero que es, un lógico fruto político de la Revolución Mexicana. Hemos de decir que el PRI es fruto de la violencia, como fruto de la violencia es también la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, con lo cual se afirma una vez más la tesis de que la fuente del derecho está en las Revoluciones.

Del Partido Acción Nacional, deseo recordar su origen, nada más, en otra ocasión he expuesto con mayor detalle los juicios que me merece este Partido. El Partido Acción Nacional nació durante un período de ascenso de la Revolución Mexicana, para oponerse a este ascenso. Nació durante el período del Presidente Cárdenas para enfrentarse a la política de Cárdenas. Claro, esto sucedió hace muchos años y los partidos como las personas evolucionan y el Partido Acción Nacional a ratos parece dar la impresión de que ha evolucionado, con motivo de que vienen a esta tribuna a hacer proposiciones de aspecto democrático y por qué no decirlo, atractivas; pero hay que ver si la evolución del Partido Acción Nacional es una evolución real, de fondo, o no lo es, dentro de los hechos que se han producido desde hace muchos años, desde el año de la fundación del PAN hasta la fecha, hay que tener en cuenta una evolución que se ha presentado en el seno de la Iglesia Católica. Ciertamente el Concilio Ecuménico Vaticano II, las encíclicas, particularmente del Papa Campesino, de Juan XXIII, actitudes importantes de obispos y de dignatarios y de curas de la Iglesia Católica, Apostólica, Romana en México, son signos buenos que muestran que en el seno de la Iglesia, pese a las reacciones autoritarias del Papa Paulo VI, hay una importante corriente democrática, partidaria de la paz, partidaria de que la Iglesia sirva de veras a los intereses no sólo como los llama la Iglesia, eternos de las personas y a las almas, sino también a los intereses transitorios, a la vida material y a las condiciones de existencia del pueblo.

Pero, traducido esto en términos políticos, nos encontramos con los movimientos llamados de democracia cristiana, a los cuales el Partido Acción Nacional parece que quiere parecerse, en México. Los frutos de los gobiernos de democracia cristiana en el mundo no son ciertamente alentadores. Acaban de arrojar del poder a la democracia cristiana en Alemania, que servía como cobija para los nuevos y los viejos nazis y que era partidaria de una política revanchista y guerrerista.

La decepción de los chilenos respecto del gobierno de democracia cristiana, creo que vamos a tener la oportunidad de verificarla en las próximas elecciones, pero no hay duda, de que los frutos no son, no corresponden a las promesas.

La democracia cristiana también promete y no cumple. Y no solo, sino que en una forma áspera, agresiva, pero certera, en alguna ocasión el Primer Ministro del gobierno de Cuba, Fidel Castro, la definió como un gobierno que había ofrecido revolución sin sangre y había entregado sangre sin revolución. Pero acá, todavía el Partido Acción Nacional se queda aún más corto que las formulaciones de la democracia cristiana de otros países, que la democracia cristiana de Venezuela, por ejemplo, y eso nos lleva a la conclusión de que las modificaciones, porque no hay nada que nos demuestre lo contrario, realizadas por Acción Nacional, son modificaciones puramente formales y que su esencia contra revolucionaria de oposición al proceso de la Revolución Mexicana, se mantiene íntegramente en pie.

Deduzco de aquí la siguiente conclusión: el fondo del problema consiste en qué intereses gobiernan y van a gobernar en México. Los intereses que representa esencialmente Acción Nacional.

Y señores de la mayoría, los intereses que representa el ala derecha del partido en el poder, son intereses que en la medida en que participan en el gobierno, debe ser desplazados; que en la medida en que participan en un partido que es un fruto de la Revolución Mexicana, deben ser reducidos a la impotencia y eliminados. Y cuyo ascenso es preciso evitar a toda costa, cualquiera que sea la vía que estos intereses escojan. Si escogen la vía violenta, por la violencia; y si escogen la vía pacífica, también usando medios pacíficos.

El período que vivimos no es sólo un período de suspenso, por causas de sobra conocidas, sino es además el principio de un período difícil para la vida política del país. Campaña presidencial, y después, hay que aceptar un hecho; durante el último período de la vida política de México, el Partido Acción Nacional ha crecido y ha ganado posiciones. ¿Por qué ha podido producirse este hecho? ¿Sólo por errores de la política interior? ¿Sólo por errores del presente sexenio? Creo que no. La fuerza del Partido Acción Nacional ha ganado obedecen al hecho de que la política de los gobiernos que ha llevado el PRI al poder, unos más y otros menos, ha sido una política de concesiones a los grandes intereses creados en los cuales se apoya la fuerza del enemigo.

En Yucatán se realizó la reforma agraria, pero se mantuvo en el poder, en el poder económico y en el manejo de los frutos de la riqueza henequenera que estaba destinada, conforme a la reforma agraria, a ser distribuida entre los indios henequeneros de Yucatán, se mantuvo allí a los terratenientes, a los que habían formalmente sido desplazados del dominio de la situación, y esa situación de privilegio, privilegio político, privilegio económico que se hizo incluso mayor después de la reforma para los terratenientes que antes de la reforma, con aquella malhadada ley que no especificaré en detalle, denominada del 52% por el alquiler de las máquinas desfibradores, esos mismos terratenientes usaron luego el descontento y la ira popular para enfrentarla a aquellos que les habían hecho concesión: concesiones por razones políticas y concesiones por venalidad. Y esta política de concesiones ha existido en la escala nacional, contribuyendo con ello a que las fuerzas del enemigo se refuercen y ganen posiciones.

Podemos decir que a esto contribuye también el que no se cumpla con los intereses del pueblo por parte de los funcionarios y directores obligados a proceder así. Allí donde ha ido un comisionado del Departamento Agrario a clasificar unas tierras en una categoría distinta de la que realmente tienen, para en ese juicio, en ese dictamen apoyar un certificado de inafectabilidad agrícola o ganadera; allí donde ha ido un funcionario así, que para elaborar ese dictamen ha sido pagado por el terrateniente, allí ha habido alguien que ha trabajado por el reforzamiento de los enemigos de la Revolución Mexicana; allí donde un líder obrero venal ha aceptado el soborno de la empresa para votar contra una huelga o para anular o reducir las demandas de un nuevo contrato de trabajo, allí se ha colaborado, se ha contribuido al reforzamiento de la reacción, de los enemigos del proceso revolucionario de México.

Concesiones a la reacción, tesis económicas equivocadas, tesis de política económica equivocada como aquella que consiste en afirmar que los justos anhelos de mejoría económica del pueblo deben ser limitados, porque lo que hace falta en México es crear capitales, esto ha dado lugar a que en amplias masas del pueblo mexicano exista el desánimo y decepción en relación con la Revolución Mexicana, porque una revolución no puede apoyarse en promesas y no puede pasarse seis decenios ofreciendo una justicia social que nunca llega y que no ha pasado de ser más que una pura frase.

Gracias a esa política económica equivocada y a esas concesiones a los enemigos de la revolución, es que ha surgido en México un quinto poder - suele llamarse a la prensa el cuarto poder -; existe un quinto poder: el del capital financiero o privado; este poder ante el cual comparece el Ministro de Hacienda año con año a informar, cuando su deber debía consistir en venir a informar ante la Cámara de Diputados que es la representación popular, el poder de los Espinosa Yglesias, el poder de los Legorreta, el poder de los Aníbal de Iturbide, que tienen posiciones y categoría como para detener decisiones o para propiciarlas. Y aquí está una de las fuentes fundamentales de la fuerza de la reacción que es a fin de cuentas el problema que nos ocupa en este momento. El partido oficial tolera en su seno - y no sólo tolera sino en ocasiones promueve a cargos de gran responsabilidad y postula para los puestos públicos con mucha frecuencia - a personas odiadas por el pueblo, a sinvergüenzas, a tipos corrompidos, nadamás que el Partido Revolucionario Institucional no se da cuenta de que son corrompidos sino hasta cuando esta corrupción aflora con motivo de que no les hicieron tal o cual concesión y entonces dan su brinco al PAN que los acoge amorosamente como sucedió en el caso de Baja California. ¿Empezaron a ser esos hombres corrompidos cuando se pasaron al PAN?, lo eran ya de antes y lo único que buscaron fue un nuevo ambiente para seguir alimentando y defendiendo su corrupción, nuevo ambiente que el Partido Acción Nacional les proporcionó a entera satisfacción. ¿Cuál es entonces la solución a este problema de fondo, cómo evitar que nuestro país sea arrojado una vez más a caminos de violencia y de lucha civil? Creo que mencionar estos problemas que son reales, que existen, sea ahondar diferencias. Estoy hablando de diferencias que existen y expresando estas diferencias en forma ciertamente bastante menos dramática de como lo son en realidad.

El C. Morfín García, Guillermo: Señor Presidente, moción de orden. Solamente para pedir al señor presidente que evite que en este momento se repartan las tortas. Nosotros debemos estar pendientes de esto.

El C. Sánchez Cárdenas, Carlos: Muchas gracias señor diputado Morfín. Ruego al señor presidente ordene la distribución de tortas, cuando yo acabe de hablar de la distribución más justa de las tortas en la escala nacional (risas).

Cuál es entonces el camino, señores diputados, colegas, para evitar de una manera permanente y para un futuro sin límite, de evitar que se presenten situaciones como la que actualmente se está presentando en Yucatán. Se presenten amenazas a la paz interna, el camino

es la izquierda, la izquierda que en pocas palabras puede ser definida así, la Revolución Mexicana debe hacerse más revolucionaria la democracia mexicana debe ser más democrática, la justicia mexicana debe ser más justa.

Pero ¿qué significa seguir el camino de la izquierda?, abandonar el camino de las concesiones, aplicar con firmeza un programa más revolucionario, más democrático y más justo. Significa, con apoyo en toda nuestra experiencia, que hay que aceptar a los enemigos de la Revolución, en aquello que les da la vida, es decir, que hay que impedir que conspiren y alteren la paz interna los enemigos de la Revolución Mexicana. No se puede hacer justicia social sin afectar intereses y la única manera de hacer la justicia consiste en quitarle a quien ha acumulado grandes fortunas para distribuirlas entre el pueblo.

Las empresas petroleras tuvieron pocas posibilidades de acción cuando el general Cárdenas destruyó su poder económico en México y así los grandes banqueros privados y los grandes terratenientes y los grandes comerciantes y también las fuerzas del imperialismo norteamericano tendrán pocas posibilidades de acción, si haciendo la Revolución más revolucionaria se les afecta en sus intereses vitales.

Pero ha sucedido lo contrario, desafortunadamente, en aspectos muy importantes de nuestra vida. No es, por ello, un accidente que uno de los representantes de eso que yo he llamado quinto poder en México, haya dicho durante una convención de banqueros, que de no haber sido por la Revolución Mexicana, él, Aníbal de Iturbide, seguiría cultivando melones en Michoacán; que gracias a la Revolución Mexicana estaba convertido en un magnate y, añadió, "para nosotros, los banqueros privados, bendita sea la Revolución Mexicana".

Un grito que muy difícilmente podríamos escuchar de la inmensa mayoría de los campesinos del país, de los campesinos que se van de braceros y que sufren hambre, porque la Revolución Mexicana no ha cumplido cabalmente con su programa agrario y porque en nombre de la tesis de que hacen falta capitales, ha contribuido al enriquecimiento desmesurado, odioso e inaceptable de una gran burguesía interna, que es ya factor muy importante en las decisiones que se aplican en México.

Hay que acabar con la fuerza del enemigo, con la fuerza del imperialismo extranjero que se mete en todos los campos y que nos ofende y nos agrede no sólo con las humillaciones en la frontera, sino sometiendo a vigilancia hasta a funcionarios públicos por los agentes de la Agencia Central de Inteligencia, y del Buró Federal de Investigaciones.

Ha sido una gran cosa que se nacionalice el petróleo, y los ferrocarriles, y la electricidad, y una buena parte de la industria siderúrgica, pero el volumen de capital extranjero invertido en México, es mayor que el que existía antes. Y ese volumen de capital es preciso que sea abordado de manera de rescatar para nuestro país las ramas industriales fundamentales en las que se encuentra trabajando.

Hay que decir a este respecto que fue muy lamentable que se rechazara la iniciativa de nacionalización de la industria química y farmacéutica presentada por el Partido Popular Socialista, y que será muy lamentable que se rechace en el futuro cualquier iniciativa de nacionalización de estas fuentes fundamentales de nuestra vida económica.

¿Cómo van a bendecir a la Revolución Mexicana los campesinos que se encuentran encarcelados? Yo quisiera que alguno de ustedes - aquí está el país entero representado - me diera el nombre de algún terrateniente que esté en la cárcel. La Revolución Mexicana se hizo contra los terratenientes. Pero no hay un solo terrateniente en la cárcel, y sí en cambio muchos campesinos presos.

Y he aquí que en relación con la represión política, ¿cómo podemos extrañarnos de los resultados, de que la reacción resulte fortalecida cuando la acción represiva de las autoridades se ha dirigido sólo al campo de la izquierda? Cárceles con decenas y centenares de presos políticos, todos ellos del ala izquierda, y ni un solo preso del ala derecha. Algunos banqueros encarcelados en Monterrey hace años, muy poco tiempo después recobraron su libertad para seguir cometiendo sus tropelías contra el erario nacional y contra el erario local.

Más democrática debe hacerse nuestra Revolución, abandonando el camino de querer meter en carriles prefabricados y señalados desde el gobierno, a los mexicanos que actúan en política, a grado tal de que sólo por 3 ó 4 carriles pueden actuar si quieren ejercer, si quieren tener el pleno ejercicio de sus derechos democráticos.

Y señalar con entera claridad, si hemos de aceptar que la lucha contra la reacción, y para de una vez por todas, resolver la amenaza permanente que desde hace años hasta la fecha se ha cernido sobre nuestro país, aceptemos que las vías del desarrollo tienen que ser vías democráticas, que tarde o temprano conducirán al socialismo, no como una amañada pretensión de partido, colega González Luna, sino como evolución inevitable de la historia y de la sociedad.

Ahora dicen los grandes banqueros de México, Aníbal de Iturbide, que el desarrollo en México, que el desarrollo económico se ha debido a los propietarios de grandes capitales; son los dueños de la riqueza, los propietarios privados de la riqueza, los que han propiciado el desarrollo del país. De ahí deriva la conclusión de que si queremos seguirnos desarrollando, necesitamos propiciar una mayor concentración de la riqueza en manos de capitalistas privados, de estos enemigos del proceso revolucionario de México, y enemigos de nuestro pueblo. Pero los verdaderos creadores de la riqueza en el país, los verdaderos autores de nuestro desarrollo son los obreros y los campesinos y los hombres sencillos del pueblo que lo han producido con el trabajo de sus manos y de su intelecto, y es a estos a quienes hay

que dirigir, entre quienes hay que distribuir el fruto de este desarrollo.

Se manejan cifras sobre la necesidad del aumento de los empleos, pero cada uno de estos magnates del capital privado ve en cada nuevo empleo una fuente de utilidades. No es cierto que piense en los empleos en términos de que no haya desocupados en el país; piensa en los empleos en términos de utilidad. Cada nuevo empleo representa el funcionamiento de una determinada tasa de plusvalía. Y esta no es la manera, este no es el criterio que tiene que ser manejado ni aplicado por los revolucionarios de México.

Distribuir pues, justamente el ingreso nacional, quitando de sus manos y de sus bolsillos a quienes se llevan la parte del león, y distribuyendo democráticamente este ingreso entre el pueblo que produce la riqueza en el país.

Ofrezco, pues, a ustedes, una solución a mayor alcance del problema que estamos examinando: poco ganaremos con las declaraciones que pueda hacer cualquier colega diputado acerca del no empleo de la violencia; el camino para que el proceso revolucionario en México se desarrolle por la vía pacífica, es el camino de la izquierda, el camino de hacer que la revolución sea más revolucionaria, que la democracia sea más democrática y que la justicia sea auténticamente justa. No hay otro camino, no hay alternativa en relación con el desarrollo pacífico de nuestro país. Gracias, señores.(Aplausos.)

El C. presidente: El diputado Adrián Tiburcio González, tiene la palabra.

El C. Tiburcio González, Adrián: Señor presidente; señores diputados: Antes de pronunciar breves palabras, deseo sinceramente que sean benevolentes conmigo, porque en realidad han escuchado discursos que se merecen todos ellos ser espulgados con toda acuciosidad.

Mi Partido, por mi conducto, desea sinceramente que la tesis que han sustentado aquí los oradores que hicieron uso de la palabra para que los problemas políticos se resuelvan efectivamente dentro de un orden constitucional, y que no sea la violencia la que impere en ello. Que Acción Nacional demuestre sinceramente de que va por ese orden y que lo cumpla. La información que nos diera el diputado Manzanilla Schaffer concuerda también es una declaración hecha aquí precisamente por el diputado de Acción Nacional, el señor licenciado Medina que dijo que reconocía que había habido desorden, cómo no va a haber desorden cuando aparecen en las páginas de los periódicos, tanto locales como aquí de México, que hubo heridos y muertos. Entonces, pues, Acción Nacional admite - porque no tiraron con flores -, que fueron las balas las que hicieron a esos ciudadanos de Yucatán. Cuando hablaba el diputado candidato del Partido Popular Socialista, el señor licenciado y profesor Peraza, que está juzgando también como gobernador por su partido, dio una amplia información. Yo, señores, a fe de hombre sincero, deseo manifestar, como veracruzano, no es que venga a comprar el pleito entre el Partido Revolucionario Institucional y el Partido de Acción Nacional y el Partido Popular Socialista, no, lo hago como mexicano, porque realmente como a todos nosotros, me preocupa la evolución y progreso de nuestra patria. Por eso en nombre de mi Partido, he venido aquí a alzar la voz para que conozcan el sentir y el criterio del Auténtico de la Revolución, que pasa presente en esta tribuna, para decirle a Acción Nacional que cumpla con lo que ha dicho en múltiples ocasiones. Que no quiere que haya violencia, que no sea de palabra, y que sean derechos.

Se ha dicho aquí que el Partido Revolucionario Institucional adolece de muchos defectos y errores. Yo admito que el partido en el poder, cometa errores y que en la selección de sus hombres se haya equivocado, hasta ahí admito; pero nadie, ninguno puede negar de que el Partido Revolucionario Institucional es producto de la Revolución y no hemos llegado, porque hasta la fecha no lo hay, un ser humano que llegue a la perfección; cada día nuestro Partido en el poder tiene que hacer reformas, tiene, como lo está haciendo, que llegar a una ascensión y es realmente el intérprete fiel de la Revolución Mexicana.

Se habló aquí del hambre. Se ha dicho también que en México hay mucha y yo, señores, discreto de los oradores anteriores porque hambre hay en todo el mundo y si no ahí está el libro de la Geografía del Hambre, donde el Presidente de la FAO, autor de ese libro, muestra una estadística del hambre que hay en todo el mundo, porque la población demográfica ha crecido.

Por eso es, señores, que se está buscando y se está haciendo de la técnica, en el mar también, para que haya productos alimenticios, para que la superpoblación se alimente. Por eso no me extraña que haya también en México sectores pobres. Por eso el gobierno de la Revolución, preocupación de Díaz Ordaz, es ver la forma, la manera para que en las entidades federativas y en todo el equipo del gobierno se procure emplear las técnicas para el aumento de los productos y que México, es decir, su población campesina y trabajadora, obtenga esos alimentos a precios bajos. Es lo que el gobierno de Díaz Ordaz se ha preocupado y aquí mismo, en esta tribuna, el primero de septiembre, en ese Informe histórico que pronunciara este gran mexicano, dio la pauta en la que todos nosotros aplaudimos con frenesí.

Lo mismo, señores, quiero hacer y establecer aquí la tesis que sustenta el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana.

Yo sé, señores diputados, porque me están ardiendo las orejas, de que voy a ser más breve de los que ustedes imaginan. (Risas y aplausos.)

Pero antes deseo, porque ya aquel compañero diputado se está durmiendo y tiene razón, pero quiero hacer llegar a vosotros, a ver si es posible, un cuento que en mi tierra se contaba y quiero hacer esta comparación, y

perdónenme los diputados de Acción Nacional, que muchos de ellos los respeto y los admiro porque a pesar de que estén en el Partido Acción Nacional son mexicanos. (Aplausos.)

"Había en mi pueblo una ancianita que tenía dos pichoncitos. Eran muy mancitos; deveras que eran mancitos. Pero para romper el tedio de estos pichoncitos, la viejita, que se llamaba Tía Casilda, les abría la puerta a estas palomitas para que fueran a agarrar gavilanes."

Y aquí en esta tribuna vienen los de Acción Nacional como mansos corderos, pero con piel de lobo, señores... (Aplausos). Porque no me trago yo, como dije, que con flores vaya haber muertos. Perdónenme la franqueza pero en Veracruz, en mi tierra Alvarado, se acostumbra decir la verdad. (Aplausos.)

No me tardaré tres minutos para contar un pasaje. Allá en Yucatán estuve en una biblioteca que aquí el profesor Peraza, y los yucatecos que me están escuchando, la han de conocer: la biblioteca Carrillo y Ancona, que fue obispo de Yucatán. Pregunto al señor profesor y diputado Peraza, porque ha estado ahí, si existe esa biblioteca.

El C. Peraza Medina, Fernando: Sí.

El C. Tiburcio González, Adrián: Señores diputados, en mis ratos de ocio o cuando voy hacer investigación para escribir en los periódicos en los que tengo compromiso, y en la prensa, allá me estuve algunos días en esa tierra generosa de historia y de leyenda - compañero Peraza -, a la que estimo y admiro por muchas cosas, porque en ese Progreso, en ese Progreso, en ese puerto del Golfo, conviví mucho tiempo, porque navegué en varios barcos que mandé, y por eso conservo grandes recuerdos. Pues en uno de mis ratos me metí a esa biblioteca para tomar los conocimientos y la historia de ese pueblo de los mayas, porque es una de las primeras, sí señores, la que conserva documentos históricos incalculables que quizá muchos de Yucatán los desconocen, compañeros. ¿No es verdad?

En esa época, me refiero a la época del Imperio, cuando la Emperatriz Carlota fue a Yucatán y vio que los trabajadores campesinos yucatecos daban un día a la semana, los lunes - por eso les pusieron los luneros - a los hacendados. Entonces vino a México y le dijo a Maximiliano la injusticia social que se cernía sobre esos parias campesinos yucatecos. Y con un espíritu liberal, Maximiliano, por medio de un decreto, abolió esa ignominia, esa injusticia social. Y yo quiero desde esta tribuna preguntarle al ilustre profesor candidato del Partido Popular Socialista, si es verdad lo que estoy diciendo ahorita.

Señores, para terminar, quiero referirme al discurso que escuché del doctor González Luna. Lo felicito sinceramente por esos pensamientos tan bien hilados. Fue un espíritu grande el de usted, que sin ninguna mezquindad y sin ningún egoísmo, expuso usted una convicción que el pueblo de México se lo va a agradecer, lo mismo al señor diputado Manzanilla, lo admiro, a la juventud de México, a los que nos están sustituyendo, y usted, licenciado Manzanilla, a pesar de los ataques que le hayan hecho aquí en esta tribuna, me recuerda una de las frases inolvidables de un querido maestro, de Salvador Díaz. Dice que "hay aves que cruzan el pantano y su plumaje no se mancha". ¡Manzanilla, usted es de esos plumajes! (Aplausos.)

El C. presidente: El ciudadano diputado licenciado Javier Blanco Sánchez, tiene la palabra.

El C. Blanco Sánchez, Javier: Señor presidente; señores diputados; ciudadanos: Acción Nacional, se quiera reconocer o no, significa en México un factor de equilibrio político. Treinta años de permanencia en la vida nacional del Partido Acción Nacional, lo han hecho por fuerza factor necesario de juicio en quien quiera explicarse la evolución del país, y quiera justipreciar con honradez la estabilidad política de la República Mexicana.

No aceptamos por carecer de verdad, la imputación hecha al Partido Acción Nacional de que ha nacido y ha alentado bajo el signo de la violencia. Yo diría que ha sido al revés: vive y crece a pesar de la violencia contra los hombres y los militantes de Acción Nacional.

No es posible - y aquí está la magnífica oportunidad de este debate - explicar las posibilidades magníficas del futuro nacional, si no se quiere entender que México requiere para su progreso en todos los órdenes, de un auténtico, libre y verdadero juego de partidos políticos verdaderos; que es necesario para el pacífico crecimiento y desarrollo de la gran comunidad nacional a la que no debemos, el que las corrientes políticas de opinión tengan en los partidos políticos permanentes cauces normales y legítimos de expresión, de desarrollo y de crecimiento. Los buenos gobernantes, los rectores de las comunidades humanas que han merecido el juicio positivo de la historia, han sido hombres de partido, con formación política de partido, con lealtad de militancia en su partido, y éste es el cauce y el camino necesario para que la estabilidad política y la paz social en México no sean alteradas. Que los partidos políticos sean respetados de verdad por el poder y en la hora electoral las autoridades encargadas de administrar los servicios electorales, no actúen con criterio de facción sino con criterio de imparcialidad, que a todos los contendientes los respeten igual en sus derechos. Acción Nacional no acepta la trágica lista de sangre y asesinatos a la que dio lectura aquí el señor diputado Víctor Manzanilla Schaffer. Esos hechos entrañan una doble acusación que debe ser probada, una contra Acción Nacional a la que se imputan esos asesinatos y esa sangre vertida, y otra tremendamente grave contra los miembros del poder que durante tantos años han permitido la existencia de un partido formado por asesinos. ¿Quién es más culpable de esta trágica historia señalada por el diputado Manzanilla Schaffer?, ¿quiénes han cometido hechos delictuosos o los gobernantes que los han

tolerado y los han permitido? ¿Y quiénes han gobernado a México durante todos esos años de que nos habló el diputado Manzanilla Schaffer?

No han sido miembros de Acción Nacional, no han sido miembros del Partido Popular Socialista; si es cierto y puede probarlo el señor diputado que somos responsables de las muertes de los mexicanos que mencionó, si es cierto que destilamos sangre, como vino a afirmarlo en la tribuna, yo lo reto a que demostrándolo exija de su partido, y éste de acuerdo con sus facultades otorgadas por la Ley Federal Electoral, exija la cancelación del registro de Acción Nacional, y si no es cierto, como sostenemos que no lo es, le exijo que en honor de verdad, de honradez personal y política, advierta que fue ligero y liviano en las imputaciones que nos hizo.

No es posible que podamos entender una convocación a la concordia electoral, si esta convocación va precedida de una calumnia, de una infamia que se nos atribuye. Con qué derecho volvería yo al seno de mi hogar, si aquí hubiera callado aceptando ser responsable de asesinatos políticos. Con qué orgullo podría yo hablar del bien de México o decir que soy legítimo representante del pueblo si aquí me hubiera quedado silencioso, aceptando que mi partido y los líderes de mi partido y yo como miembro del partido, somos vulgares criminales, asesinos de hermanos mexicanos.

No es con el truquito táctico de hacernos aparecer violentos, agresivos y asesinos, como se deben oponer los señores del Partido Revolucionario Institucional a las lides políticas en donde ven que la derrota es segura. No es con trucos publicitarios de este tipo como se va alentar el crecimiento democrático del país; no es frenando la justa y legítima acción de los militantes de Acción Nacional con argumentos de violencia como vamos a llegar a la concordia y al mantenimiento permanente de la paz pública. No, está equivocada la táctica, se han equivocado en California, se han equivocado en Yucatán, no es por la violencia moral como van a frenar el crecimiento democrático y el fortalecimiento del Partido Acción Nacional, y frenar ese desarrollo del partido, y frenar ese adelanto democrático, y frenar la libre acción de los partidos políticos legalmente constituidos, no es sólo para bien de quienes detentan el poder o rigen un partido político, sino para lo que es más grave, para grave daño y perjuicio del bien común nacional.

Las causas de la violencia, las tremendas causas de la violencia, en una u otra forma, han sido expuestas aquí. La violencia se debe encontrar en los campesinos desposeídos de los recursos que el Banco Agrario manda a Yucatán y que después advierte un nuevo director del banco, que han sido fruto de codicia y botín de malos funcionarios del banco. Ahí está el origen de la violencia, en los campesinos desposeídos de los recursos destinados para su desarrollo. La violencia debemos encontrarla en la ceguera de la administración de la justicia, que no a todos los mexicanos llega por igual, pronta, segura y expedita.

En la justicia cara, en la gran injusticia para el gran porcentaje de mexicanos que no tienen influencias ni recursos, ni modo de defenderse frente a los atropellos y las arbitrariedades. Esa sí es fuente de violencia. Esa sí es tremenda violencia, más tremenda, inclusive los balazos contra nosotros.

La causa, en Yucatán, de violencia, es el desacierto, la torpeza, los errores que los gobernantes llevados por el PRI al Estado han cometido. Son los desatinos de la vanidad política los causantes de la violencia; son los ojos cerrados a las inquietudes juveniles del país, son las voces silenciosas cuando deberían ser elocuentes, de diputados y de senadores que no hablan de los problemas de los distritos que representan y del pueblo todo de México. La gran causa de la injusticia y de la violencia que debemos todos condenar, es la venta de la justicia en los tribunales del trabajo. Estas sí son causas de violencia; y éstas son las de fondo que deben preocuparnos. Estas sí deben llenarnos de angustia; éstas sí deben hacernos reflexionar y meditar como responsables de los destinos jurídicos del país. Y como miembros de los partidos políticos registrados en México, estas causas deben obligarnos a abrir nuestros espíritus al necesario entendimiento de que si queremos ser una república federal democrática en verdad, tenemos que respetar las victorias de nuestros adversarios y reconocer nuestras derrotas electorales.

La mala interpretación que se ha dado a la conferencia del señor licenciado González Torres en la ciudad de León, Gto., no va a borrar el noble y honrado gesto de González Torres reconociendo no haber alcanzado los votos necesarios para alegar su victoria frente a la victoria del señor licenciado Gustavo Díaz Ordaz. Y qué violencia la de González Torres que como candidato a la Presidencia de la República hace este reconocimiento franco en favor de la concordia y de la unidad de los mexicanos.

Y no olvidemos, compañeros diputados, que la verdadera justicia que puede provocar la concordia nacional inquebrantable, se inicia en el acto en que el pueblo decide quién debe gobernarlo, y con qué programas. La verdad que evita la violencia, es la verdad electoral de un pueblo libre para elegir con libertad. Cuando el pueblo sabe que ha sido responsable en la elección de sus gobernantes, se entrega de lleno en apoyo a sus gobernantes y hace el máximo de los esfuerzos para realizar las tareas de buen gobierno. Cuando el pueblo se sabe despreciado, cuando el pueblo sabe que su voluntad es ineficaz, cuando el pueblo se ve obligado a la abstención política, no es un pueblo decidido a colaborar abierta, franca y responsablemente con quienes por imposición llegaron a los puestos de elección. Y ésta es la máxima de las violencias que ya debemos desterrar de México: la violencia contra el pueblo, la violencia que frustra su esfuerzo electoral, la violencia que hace ineficaces a los partidos políticos como instrumentos del pueblo para expresar sus inquietudes, como caminos legítimos que recorre el pueblo para la integración de su gobierno. Esa

es la gran violencia: la violencia que originó la revolución mexicana, la violencia que se expresó, como hoy tenemos que volverlo a expresar: ¡Sufragio Efectivo! (Aplausos.)

El C. presidente: Tiene la palabra el C. diputado Fernando Díaz Durán.

El C. Díaz Durán, Fernando: "Debo hacer una confesión leal y franca, de público reconocimiento a la actitud guardada por este Colegio Electoral, de absoluto respeto a las ideas de quienes no somos miembros del Partido Revolucionario Institucional; actitud que sin duda alguna se debe a ese anhelo de democracia que impera en todos los países del mundo y que está floreciendo con vigor en México, que es la señal más eficaz, más positiva, la mejor y más amplia demostración de que vivimos en un México superado y progresando y de que se están realizando los anhelos, los propósitos y los programas del Jefe de la Nación y de los jefes del Partido Revolucionario Institucional, de permitir la libre expresión de toda clase de sectores, de toda clase de opiniones, de llegar ya a lo que ha sido anhelo básico del pueblo mexicano, que fue bandera de la Revolución Mexicana: el sufragio efectivo.

Uno de los grandes aciertos al expedir la nueva Ley Electoral, fue dar cauce a la vida institucional del partido. Este es el paso más importante dado por la Revolución Mexicana, para asegurar en el futuro el desarrollo de la vida democrática de México y para garantizar la unidad nacional, al dar cabida a los partidos políticos y a las distintas ideas y maneras de pensar de los mexicanos.

Estas palabras, señores diputados, señores diputados de Acción Nacional, pertenecen a un destacado miembro de su partido, a don Antonio L. Rodríguez, y fueron pronunciadas en esta tribuna en el año de 1946, es decir, cuando el Partido Revolucionario Institucional tenía 19 años de existencia.

Yo me siento satisfecho de haber pedido a la Asamblea que permitiera se abriera un debate de la naturaleza del que estamos escuchando, porque coincido con alguno de los compañeros que hicieron antes uso de la palabra en el sentido de que es prudente y es necesario clarificar ciertas situaciones.

Ya se ha explicado aquí mucho por qué nos adherimos, porqué pensamos con el pensamiento de Manzanilla en cuanto a que ha estado privando un clima de singular violencia en los últimos tiempos y precisamente en aquellos lugares en que Acción Nacional está contendiendo por alcanzar algunos puestos de elección popular. Para mí, debo decirlo y para no abundar en los mismos argumentos de los señores diputados que me antecedieron, esta no es una novedad; desgraciadamente por años y años, desde hace 30, oímos a las gentes de Acción Nacional pregonar que son los hombres superiores de México y tal vez del mundo y que jamás se equivocan. Desde esta tribuna algún compañero de ustedes lo expresó paladinamente: "yo, jamás me equivoco", dijo. Se le olvidó a ese señor que el hombre que nunca se equivocó nació hace 3,000 años y que se murió a las 24 horas. Sinceramente también yo hubiera ya renunciado al uso de la palabra de no ser por estas actitudes teatrales del señor licenciado - creo que es licenciado - ah, no, entonces es lo que allá por mi pueblo se llama el señor "licenciado", con un sentido instintivo del alza privativa. Bueno, si no hubiera sido por esta cosa tan teatral, esta voz engolada y dramática, de que se nos está llevando al caos, de que se nos está llevando a la desintegración, de que vamos a volar en pedazos. Si estos energúmenos, estos diablos del Partido Revolucionario Institucional continúan dirigiendo los destinos de la nación, por qué no vienen a nosotros y verán cómo de un día para otro todos los males de este México nuestro se acabarán. Entonces lloverá profundamente en las zonas desérticas, entonces habrá magníficos salarios, entonces todos los tribunales del mundo, del mundo mexicano no venderán la justicia. ¿Cómo es posible que nosotros podamos creer eso? Yo me acuerdo que allá hace muchos años una vez escuché un grito que me impresionó, alguien dijo una cosa equis y gritó, agregó como un corolario: "lo dicen los hombres de talento de Acción Nacional" y con ese pensamiento, con esa suficiencia, con esa sobreestimación, ¿cómo es posible que pretendamos creer tanta y tanta cosa que nos atribuyen?

Yo quiero decirles, y estoy convencido de ello, ni ustedes son tan buenos, como se dicen, pero tampoco nosotros somos tan malos, ni cometemos tantos actos indebidos, como nos atribuyen. Todos somos hijos de un medio social y eso no lo hemos cambiado ni lo podemos cambiar todavía, somos gentes que nacimos en México y del conglomerado y del gran pueblo de México recibimos inspiración y enseñanzas y forma de vivir que vamos más o menos desarrollando de acuerdo con nuestra capacidad, ¿por qué todo, todo lo malo se ha de atribuir al Partido Revolucionario Institucional, a los hombres que son malos, fariseos, etc., del Partido de Acción Nacional, del Partido Revolucionario Institucional?, perdón. A mí también a veces me lleva la corriente.

Entonces, por qué no somos, en cuanto a este debate estrictamente sinceros y decimos: tiene razón Manzanilla, vamos todos a pugnar porque no haya violencia en los comicios, porque los actos electorales se desarrollen con decencia. Yo quiero decir, esto, cuando el Partido Revolucionario Institucional se fundó en el año de 1929, habíamos venido padeciendo toda una serie de conmociones crónicas. La revolución de 20, 23, 26, 29, que costaron al país mucha sangre y lesionaron tremendamente su economía. Y no es un azar que a partir del año de 1929 el país haya conservado una paz orgánica, auténtica, que le ha permitido desarrollarse y ponerse en un estado, en una condición envidiable acerca de los demás países de la tierra.

¿A qué se debe esto? Se debe a que el partido pregonó, como uno de sus principales postulados, que quería que se acabaran los

caudillos y vinieran las instituciones a regir los destinos del país. A eso se debió la creación del Partido Revolucionario Institucional y gracias a esa creación, posteriormente, el nacimiento de los partidos que desde entonces se pensaba que eran necesarios para la vida democrática de México.

Entonces, alguna vez el señor licenciado, creo que también es licenciado, si no incurro en un error, del señor licenciado González Hinojosa, él decía: "vamos a poner todo de nuestra parte, todo de nuestra parte, lo que sea necesario para que haya armonía y haya paz entre los mexicanos". Entonces sí era muy bien recibido, pero ahora lo dice Manzanilla, ahora no, ¿por qué?, porque aquello lo decía González Hinojosa y esto lo dice Manzanilla. Yo creo que no hay razón. Si todos vamos a poner de nuestra parte, en realidad con deseo de que las cosas y de que la vida de México se desarrolle por cauces de decencia de civismo, ¿porque en boca de uno es bueno y en boca de otro es malo?

Me adhiero 100% a la declaración, podríamos llamarle de Manzanilla; condenemos la violencia; ejercitemos otro sentido de la política. Así lo hemos venido pregonando nosotros desde hace muchos años, desde hace muchísimos años.

Entonces, este debate que se ha alargado demasiado y que parece, decían por ahí que yo lo provoqué, yo no lo provoqué, simplemente quise decir que una cosa de esta naturaleza valía la pena de examinarse y valía la pena de debatirse.

En resumen, me adhiero y creo que todos lo haremos con buena fe, me adhiero a la declaración que Manzanilla Schaffer leyó desde esta tribuna. Muchas gracias. (Aplausos.)

El C. presidente: Tiene la palabra el C. diputado profesor Pánfilo Orozco Alvarez.

El C. Orozco Alvarez, Pánfilo: Señor presidente, honorable asamblea: Este debate de hoy no solamente ha servido para confrontar las tesis programáticas e ideológicas de los cuatro partidos políticos representados en esta Cámara; también ha sido útil el debate para que el pueblo mexicano conozca la opinión como antecedente y como prolegómeno para la campaña presidencial.

El origen de esta discusión ya lo sabemos todos, y se basa en la denuncia y el llamado que hizo el diputado Manzanilla Schaffer, del Partido Revolucionario Institucional, hacia la cordura política en la campaña electoral local de Yucatán, y eliminar los hechos lamentables que han sucedido.

Los oradores de los cuatro partidos políticos, al abordar esta tribuna, la más elevada del pueblo mexicano, han presentado sus opiniones y sus tesis, no solamente en torno a los incidentes violentos de la campaña electoral del Estado de Yucatán, sino que han presentado y reiterado sus opiniones políticas e ideológicas en torno a los programas de sus respectivos partidos políticos que aquí representamos. Es útil el debate, eso es obvio. Se hace necesario, porque entonces el pueblo de nuestra patria tendrá la oportunidad de saber, de estudiar, de analizar, por lo que la prensa nacional publicará en torno a él, cuáles son las opiniones que sustentan los representantes de los partidos políticos.

Lo de Yucatán, compañeros diputados, no es más que un episodio, o un episodio más de las tácticas de la lucha política electoral que el Partido Acción Nacional utiliza. Ya en septiembre del año pasado, abordé esta tribuna para informar a ustedes y al pueblo mexicano, cuáles habían sido las tácticas electorales de Acción Nacional en el Estado de la Baja California. Lo de Yucatán no es más que otro ensayo electoral más perfeccionado, por la experiencia que ya recabaron en aquella lejana entidad del extremo noroeste de nuestro país, y es, a mi juicio, también, el ensayo que habrá de servirles para la próxima campaña política nacional.

Esto es lo que a mi juicio debe abrir nuestra inteligencia para analizar con toda serenidad los hechos y sus resultados, nada más que a veces a los mexicanos se nos olvidan las cosas muy pronto. Por eso se necesita reexaminar las cosas, los hechos y los problemas.

Todo eso que está sucediendo en la campaña electoral del Estado de Yucatán, puede presentarse en la campaña federal próxima a nivel nacional. Para el Partido Popular Socialista y sus dirigentes y nosotros como diputados de este Partido de la clase obrera de México, no es raro ni es nuevo que se susciten estos hechos. Nosotros siempre obramos y actuamos sobre la base de un análisis, basados en el principio del marxismo - leninismo; es decir, examinando la realidad concreta que se presenta en todas partes.

¿Qué es lo que pasa en México en las vísperas de una campaña nacional en que toda la opinión está polarizada en torno a ella? Solamente actúan los cuatro partidos políticos nacionales registrados; también tiene facultad para desechar una acusación sin darle el trámite que señala la ley a los partidos nacionales registrados, de acuerdo con nuestra Constitución y nuestras leyes, no, también actúan otras fuerzas que están fuera de los partidos políticos. Ya el compañero diputado Peraza Medina, del Partido Popular Socialista, como candidato que es de mi partido en Yucatán a la gubernatura del Estado, denunció los hechos muy concretos y en un examen panorámico nacional, también dijo otras cuestiones. Para el Partido Popular Socialista es claro y evidente que no solamente el pueblo mexicano está interesado en la próxima campaña nacional, el imperialismo norteamericano siempre ha tratado de intervenir y ha intervenido en los asuntos internos de las luchas internas del pueblo mexicano. Desde la época - para precisarlo históricamente - de la dictadura de Porfirio Díaz, hasta hoy, siempre ha sucedido así y esa fuerza exterior hegemónica, desde el punto de vista del dinero y de las finanzas que controlan y manejan las empresas que tienen en nuestro país, también trata de influir en

la lucha política electoral que se avecina; pero esa fuerza extranjera del exterior, no actúa sola, tiene sus aliados internos, eso está comprobado por todas las luchas históricas que el pueblo mexicano ha librado, desde su lucha por la independencia nacional en 1810, hasta hoy. Por eso no estamos inventando nada. La iglesia católica, después de que nuestra Constitución de 1917, y mucho antes, desde el punto de vista formal y jurídico, le quitó derechos, sigue actuando en la vida política nacional y esa es una fuerza aliada al imperialismo norteamericano en nuestro país.

Por eso, si examinamos los hechos de la Baja California y de Yucatán y de otros lugares del país, siempre vamos a comprobar que la mano del extranjero, unida a sus aliados internos, se entromete en los asuntos políticos de la nación y del pueblo mexicano.

Las empresas de capital norteamericano en México también actúan, y esa ala derecha que existe dentro del Partido Revolucionario Institucional, en todos los niveles, está dentro del Partido y dentro de los puestos públicos; este es el panorama político concreto que tenemos enfrente. Por eso, el Partido Popular Socialista, en su programa y en su declaración de principios y en todas sus tesis y sus planteamientos, le dice al pueblo mexicano, al Gobierno y al PRI que se necesita, que se hace necesaria ya la unidad de las fuerzas democráticas y patrióticas de la Nación Mexicana frente a esas fuerzas enemigas seculares del progreso de nuestro país. Que no nos escuchan, que no nos entienden, que algunos piensan que es una maniobra política del Partido Popular Socialista, los hechos y la realidad histórica que se está presentando todos los días, va a golpear a las fuerzas y a las conciencias de los mexicanos más tarde o más pronto, para que esta unidad de las fuerzas revolucionarias mexicanas marchen juntas, de acuerdo con un programa común para seguir impulsando a la Revolución Mexicana.

Que rechazan nuestras iniciativas de ley, muy mal porque tarde o temprano la realidad y evolución histórica de nuestra patria va a indicar que debemos todos los revolucionarios mexicanos encaminar nuestros pasos en ese sentido, porque la política, compañeros diputados es una ciencia basada en leyes históricas. No está sujeta a la opinión personal o a la subjetividad de los hombres. Los hombres se reúnen y opinan, planean, estudian, discuten y confrontan sus opiniones como hoy.

Pero esa es una parte de la actividad política, porque si nosotros no hacemos caso a este planteamiento político e histórico del Partido Popular Socialista - y esto no es más que una advertencia - las fuerzas de la derecha y de la reacción, aliadas al enemigo extranjero, que es el imperialismo norteamericano y sus aleros inferiores, van a seguir avanzando como lo están haciendo.

Esos son los hechos que no podemos soslayar: ¿Qué es lo que maneja en concreto Acción Nacional en la campaña de Yucatán, y anteriormente en la de Baja California? Por eso, he dicho que estos son los prolegómenos de la campaña presidencial. Estos tratando de agudizar en el problema político: quieren concesiones; más concesiones. Y claro, ellos están en su derecho de hacerlo porque esa es su táctica política. Ya su dirigente máximo, González Hinojosa, en algunas declaraciones de prensa de hace algunos días, habla de que deben compartir el poder con Acción Nacional los del Partido Revolucionario Institucional. Ese es un planteamiento político, y una táctica política. Quieren el poder parcial; quieren estar adentro para después tomar totalmente el poder.

Los revolucionarios mexicanos. ¿Qué debemos hacer? ¿Cuál es nuestro rol histórico? La unidad, pero no es un documento firmado; no se trata de elaborar un documento y firmarlo los revolucionarios mexicanos, sino pasar de las palabras de contenido revolucionario, a los hechos y actitudes revolucionarias. Esa debe ser la respuesta y la táctica para los enemigos del exterior, y los enemigos del progreso interno del pueblo mexicano.

Por eso estamos viviendo un momento histórico, y de una gran trascendencia para el futuro inmediato y lejano de nuestra patria. No ha sido otra la táctica y la línea política del Partido Popular Socialista desde que se fundó el 21 de junio de 1948, hace 21 años.

Ya en otro debate, en otra ocasión ampliaremos nuestras tesis y nuestros juicios ideológicos, para combatir con las ideas, como lo quieren los diputados de Acción Nacional, y no con la violencia.

El Partido Popular Socialista declara, por mi conducto, que sus tácticas políticas - y está comprobado en los hechos - jamás son los actos violentos; ahí están los hechos en la campaña electoral de Nayarit, y están los hechos también en el Estado de Yucatán.

Compañeros diputados: ojalá que de acuerdo con nuestras tareas de esta Cámara, no sea la última ocasión en que confrontemos nuestras ideas y nuestras opiniones. Creo que nosotros, todos sin excepción y el público que está en las tribunas y que nos escucha, debemos felicitarnos porque se haya abierto este debate (Aplausos.)

El C. presidente: Tiene la palabra el C. diputado Víctor Manzanilla Schaffer.

El C. Manzanilla Schaffer, Víctor: Solamente subo por segunda vez a esta tribuna para reiterar, y reafirmar, el llamado que me permití hacer a la cordura, a la no violencia y a encaminar todos nuestros pasos en las campañas políticas del presente y de las que vengan en el futuro, dentro de los escritos marcos de nuestras instituciones democráticas, que redundará en bien del fortalecimiento de ellas y en la tranquilidad de todas nuestras familias, de nosotros mismos y de México.

No puedo pasar por alto las palabras del diputado Juan José Hinojosa, cuando dice que el Partido en el poder desea todo el poder para sí mismo. Tal vez fue una ligera observación.

La prueba de ello es que están representadas las minorías dentro de la Cámara de Diputados; la prueba de ello es que cuando se ganan dentro de los cauces del derecho, del orden, del cumplimiento estricto de nuestras instituciones, las posiciones políticas, se reconocen públicamente: Hermosillo, Mérida, en algunos otros municipios el Partido Popular Socialista ha triunfado y el Partido de Acción Nacional tienen presidentes municipales que rigen esas comunidades. Y esto así, porque nuestras propias instituciones democráticas están concebidas dentro del deseo de no tener solamente la representación estricta de las mayorías, de no hacer que solamente el voto mayoritario del pueblo lleve a los puestos políticos a las personas, sino también, con un espíritu de estricta justicia, que las minorías estén representadas, para que a través del libre diálogo, de la expresión de las ideas, se escuche la opinión de las mayorías y se confronte con lo que dicen, aceptan y discuten las minorías.

Este es realmente el rasgo que tiene de altura nuestro sistema democrático; es claro que se está mejorando constantemente y que se logrará perfeccionar cuando los ciudadanos mexicanos encaucemos nuestra actividad dentro del estricto cumplimiento del derecho.

Nos dice el diputado Juan José Hinojosa que se han cerrado todos los caminos y que por eso surge la violencia. En México no hay caminos cerrados, todos están abiertos, siempre y cuando, aunque parezca repetición, la actividad de los ciudadanos se encauce dentro de las normas del derecho, con libertad de expresión, con libertad de reunión, pero nunca vulnerando el derecho de los demás, ni atentando contra la libertad de los otros hombres.

Cuando me referí, señor diputado y maestro Preciado Hernández, a hechos concretos, pienso yo que no fueron simples conjeturas, lo que sucede tal vez es que el Partido Revolucionario Institucional cuando habla desde esta tribuna, padece esa enfermedad que podríamos decir la debilidad de la fuerza. Cuando el fuerte expone hechos concretos atribuibles o presuntamente atribuibles a un débil, la argumentación tiene efectivamente debilidad y se piensa que casi es un abuso. De ahí que surja también en contraposición la fuerza de la debilidad, de los partidos minoritarios que al hacer uso de esta tribuna, puedan hablar con toda libertad, puedan señalar en términos abstractos y generales, las fallas, los errores, los tropiezos que tiene el partido mayoritario. Dijo usted, maestro Preciado Hernández, que el hombre al conocer las leyes de la naturaleza, al dominarlas, se ha enseñoreado de ellas, las ha domeñado, pero no hay que olvidar - para reiterar mi exhortación - que el hombre mismo posee dos fuerzas que conviven en todos y cada uno de nosotros; por una parte, los impulsos de sociabilidad, de convivencia y, por otra, los impulsos de agresión y antisociales. Por eso me preocupaba y me preocupa el hecho de que en varios lugares de la República al calor de campañas políticas, se creen tensiones y se mantenga un ambiente antisocial de violencia. Deseo recordar que Ortega y Gasset decía, precisamente, en relación a esto, que es cierto que los hombres son en alguna dosis sociables, que tienen impulsos de sociabilidad; pero, si una sociología después de aceptar esto y antes de dar un paso más no hace constar inmediatamente con la misma energía y dando al hecho el mismo rango que los hombres son también insociables, que están repletos de impulsos antisociales, se cierra el camino para entender la verdad y la verdadera tragedia permanente que es la convivencia humana. En toda colectividad de hombres actúan tanto fuerzas sociales como fuerzas antisociales; no hay que olvidar los componentes antisociales que actúan en la convivencia humana, la sociedad es tan constitutivamente el lugar de la sociabilidad, como el lugar de las más atroz insociabilidad; lo que hay a la vista, dice Ortega y Gasset, es la lucha permanente entre aquellas dos potencias y las vicisitudes propias de toda contienda. Despertar los sentimientos antisociales, fomentarlos, alentarlos, o tolerarlos, por cualquier individuo, por cualquier grupo, por cualquier partido político, es ocasionar luchas violentas y estériles de las cuales el pueblo mexicano ya se ha alejado.

Cita usted a Calamandrei, cuando dice que el juez no está obligado a dictar sentencia que no haya formado convicción, según se aplica en Inglaterra. Yo no soy juez para calificar los actos que he enumerado; tal vez mi convicción se haya formado en el deseo de que no debemos traicionar el esfuerzo constante de pueblo y Gobierno por resolver todos nuestros problemas, al fomentar la división, la discordia, la violencia, en campañas políticas. Mi convicción es que nuestro país construye, y trata de resolver todos los problemas que se han señalado en esta tribuna, siempre y cuando exista la tolerancia, la compresión, la libre discusión de las ideas, en los caminos abiertos por nuestras propias instituciones y que las generaciones actuantes de hoy tratamos siempre de perfeccionar.

Tampoco puede aceptar que la responsabilidad de lo que sucede o lo que pueda suceder en el país es de una sola persona. En muchas ocasiones he escuchado, que esa responsabilidad recae en el Presidente de la República. No, las instituciones están prescritas en nuestras leyes, nos marcan pautas de conductas a seguir, obligaciones que cumplir, derechos que ejercitar y la obligación de mantener a nuestro país dentro de los cauces propios que hemos escogido, la compartimos todos por igual. Es responsabilidad de todos y cada uno de nosotros como mexicanos, como individuos o como miembros de partidos políticos a los cuales pertenecemos, lo que sucede o pueda suceder en el presente o en el futuro.

Por eso también deseo afirmar desde esta tribuna, en relación a los problemas tratados con mi Estado, Yucatán, que no es el Presidente de la República quien ha de decidir el destino de Yucatán, sino es el propio pueblo yucateco, y en esto estoy señalando la más fundamental de todas las obligaciones ciudadanas: tener conciencia de lo que son nuestros derechos,

de lo que son nuestras obligaciones, de lo que vale para nosotros y para las generaciones que vienen todo lo que hemos conseguido, lo que hemos consolidado y lo que tratamos de perfeccionar para el bien colectivo de la nación.

Quiero terminar repitiendo que es solamente con la comprensión total y absoluta de los mexicanos; que es con responsabilidad ciudadana como podemos mantener el ritmo de progreso de este país, que ha definido, dentro de su ruta histórica, un camino propio, al cual, como mexicano, me siento orgulloso en defender porque significa la clara autodeterminación de nuestra nación y nuestra definición auténtica como mexicanos.

¡Defendamos a México, evitemos la violencia, desterremos la intolerancia agresiva, que todos los caminos de nuestras instituciones están abiertos para la minorías y para las mayorías. Muchas gracias. (Aplausos.)

El C. Gómez Morín Torres, Juan Manuel: Pido la palabra para hechos.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. diputado Gómez Morín, para hechos.

El C. Gómez Morín Torres Juan Manuel: Señor presidente, señores diputados: Yo sinceramente lamento que este llamado que ha hecho el señor diputado Manzanilla Schaffer a la concordia, al desterramiento de la violencia; que estas explicaciones tan interesantes de filosofía social que acabamos de oírle, se hayan presentado como consecuencia de una serie de imputaciones a Acción Nacional, que hemos rechazado, y que de nuevo rechazo en esta ocasión a lo largo del debate.

El maestro Preciado Hernández en su intervención hizo notar que el debate estaba mal planteado; que se había planteado un debate sobre hechos que no estaban probados. Y a lo largo del debate no fueron probados ni podían ser probados porque no son exactos los hechos que se impugnaban a Acción Nacional.

Lamento, pues, que las declaraciones del licenciado Manzanilla Schaffer hayan sido presentadas dentro de este cuadro porque en sí mismas las considero una declaración, tardía quizás, pero muy valiosa de propósitos, del Partido Revolucionario Institucional, del cual él forma parte.

En ese sentido repito, me parecen valiosas y dignas de aplausos. Este llamado a la cordura, por lo que toca a Acción Nacional, es sin embargo inoperante. Y lo es porque como se ha dicho aquí reiteradamente, y yo le repito, en la teoría y en la práctica Acción Nacional ha postulado que la acción política en México debe consistir en el ejercicio ordenado y pacífico de los derechos que establecen nuestras leyes, en el cumplimiento de las obligaciones que esas mismas leyes establecen dentro del cuadro que marcan, que señalan las instituciones que las propias leyes han creado. Por eso, porque ésta ha sido la postura invariable de Acción Nacional, es inoperante el llamado que hace el diputado Manzanilla Schaffer, valioso, sin embargo, como un propósito de conducta de su partido que coincide, por lo que hemos visto, con los propósitos de todos los demás partidos políticos nacionales. Muchas gracias. (Aplausos.)

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano diputado Briceño, para hechos.

El C. Briceño Ruiz, Alberto: Señor presidente, honorable asamblea: Sólo con la intención de hacer una aclaración, con la mejor idea de que esta asamblea puede considerar el dar por terminado el debate de este asunto. Se ha hablado de hechos conocidos, notorios, publicados en todos los diarios de esta capital y de la provincia, que por tanto son ampliamente conocidos por todos nosotros. Tal vez lo más importante de esta reunión es la voluntad general de repudiar la violencia, como norma de conducta para todos los partidos políticos.

Acción Nacional no ha rebatido, ha negado ser culpable, tiene derecho a defenderse. Hagamos todos el firme propósito al término de esta reunión de que los acontecimientos que han tenido lugar en el Estado de Yucatán sirvan para normar nuestra conducta, para que reine la cordialidad con las diferentes ideas que todos tenemos, que hablemos en mítines, en asambleas, en campañas políticas, exponiendo fundamentalmente ideas en beneficio del pueblo de México al que todos nos debemos.

Para terminar, quiero rogar a la Presidencia, considerando que los diputados de los distintos partidos políticos hemos expuesto nuestros diferentes puntos de vista, coincidentes en el afán de repudiar la violencia, se consulte a la asamblea si este tema ha sido suficientemente discutido.

El C. presidente: Suplico a la Secretaría se sirva consultar a la honorable asamblea, si considera suficientemente tratado el asunto a debate.

El C. prosecretario Leyva Córdoba, Juan Pablo: Por instrucciones de la Presidencia se pregunta a esta honorable asamblea, en votación económica, si se considera suficientemente discutido el asunto, motivo del debate. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo levantando la mano. Se considera suficientemente discutido.

ACTA

- El mismo C. Prosecretario:

Se va a proceder a dar lectura a la Orden del Día de la próxima sesión.

"Cámara de Diputados.

Tercer Período Ordinario de la XLVII Legislatura.

Orden del Día

Lectura del acta de la sesión anterior.

Circulares de las Legislaturas de los Estados.

Dictámenes a Discusión.

De la Comisión de Puntos Constitucionales en turno, el relativo a la solicitud del C.

Jacobo Zabludovsky para aceptar y usar la condecoración que le confirió el Gobierno de Nicaragua.

De la Comisión del Servicio Consular y Diplomático, el relativo a la solicitud del C. Javier de la Mora para aceptar y desempeñar el cargo de Vicecónsul de la República de Honduras, en esta capital."

- El C. presidente (a las 18:10 horas): Se levanta la sesión y se cita para la que tendrá lugar el próximo jueves 16, a las diez horas.

TAQUIGRAFÍA PARLAMENTARIA Y "DIARIO DE LOS DEBATES"