Legislatura XLVIII - Año I - Período Ordinario - Fecha 19700908 - Número de Diario 17
(L48A1P1oN017F19700908.xml)Núm. Diario:17ENCABEZADO
DIARIO DE LOS DEBATES
DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS
DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS
XLVIII LEGISLATURA
Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921.
AÑO 1 MÉXICO, D.F., MARTES 8 DE SEPTIEMBRE DE 1970 TOMO I.- NUM. 17
SUMARIO
Orden del Día
Se abre la sesión. Lectura del Orden del Día
Acta
Lectura y aprobación del Acta de la sesión anterior
Comisión de Presupuestos y Cuenta
Elección, por medio de cédula, de la Comisión de Presupuestos y Cuenta para el primer año del ejercicio de la actual Legislatura. Votación. Escrutinio. Declaratoria
Invitaciones
Del C. Pablo Silva García, Gobernador Constitucional del Estado de Colima, a la ceremonia que tendrá lugar el día 15 de los corrientes, en la cual dará lectura al Tercer Informe de su Gobierno. Se designa comisión
De la Comisión Permanente de la XLIX Legislatura del Estado de Chihuahua, a la sesión Solemne en la que, los CC. licenciados Oscar Flores y Octavio Carreto H., Gobernador Constitucional de la Entidad y Presidente del Supremo Tribunal de Justicia, respectivamente, darán lectura a los Informes correspondientes al tercer año de su gestión administrativa. Se designa comisión
Del Congreso del Estado de Durango, a la lectura del Segundo Informe de Gobierno del C. Ingeniero Alejandro Páez Urquidi, Gobernador Constitucional de la Entidad, el día 15 del presente mes. Se designa comisión
Del C. Licenciado Manuel M. Moreno, Gobernador constitucional del Estado de Guanajuato, a la ceremonia que se llevará a cabo el 15 de septiembre próximo, en donde rendirá el Tercer Informe de su Gobierno. Se designa comisión
Del C. Gobernador constitucional del Estado de San Luis Potosí, licenciado Antonio Rocha, a la lectura del Tercer Informe de su gestión administrativa, que tendrá lugar el próximo día 15. Se designa comisión
Del Congreso del Estado de Zacatecas, a la Sesión Solemne que se efectuará el día 15 del actual, en la que el C. Ingeniero Pedro Ruiz González, Gobernador Constitucional de la Entidad, rendirá el Segundo Informe de su Gobierno. Se designa comisión
Memorias de Labores
Las Secretarías del Trabajo y Previsión Social; de Obras Públicas; y de Educación Pública envían, para los efectos del artículo 93 constitucional, las memorias de las labores desarrolladas por esas dependencias, durante el período comprendido entre el 1o. de septiembre de 1969 al 31 de agosto del año en curso. Resérvese en la Oficialía Mayor para consulta de los ciudadanos diputados y córrase traslado a la H. Cámara de Senadores
SOLICITUDES DE PARTICULARES
Cargo Consular
El C. Joel Barroquín Gamboa, solicita el permiso constitucional necesario para aceptar y desempeñar el cargo de Cónsul Honorario del Reino de los países bajos en la ciudad de Veracruz, con jurisdicción en los Estados de Campeche, Chiapas, Oaxaca y Tabasco. Se turna a comisión
Servicios administrativos
La C. María Cristina García Ortiz, solicita el permiso necesario para poder aceptar y desempeñar servicios administrativos en el Consulado del Gobierno de los Estado Unidos de Norteamérica, en la ciudad de Veracruz,Ver. Se turna a comisión
Cuentas Públicas de 1969
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público envía, para los efectos constitucionales, los originales de los estados que resumen la Cuenta de la Hacienda Pública de la Federación y la del Departamento del Distrito Federal, por el ejercicio fiscal de 1969. Se turna a comisión
Comentarios al VI Informe del C. Presidente de la República
Para comentar y hacer consideraciones al VI y último Informe que rindió el C. licenciado Gustavo Díaz Ordaz, Presidente de la República, el pasado 1o. de septiembre, hacen uso de la palabra los CC. Juan Barragán Rodríguez, por el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana; Alejandro Gascón Mercado, por el Partido Popular Socialista; Juan Landerreche Obregón, por el Partido de Acción Nacional y Rafael Rodríguez Barrera, por el Partido Revolucionario Institucional
Orden del Día
Lectura del Orden del Día para la próxima sesión. Se levanta la sesión
DEBATE
PRESIDENCIA DEL C. OCTAVIO SENTÍES GÓMEZ
(Asistencia de 180 ciudadanos representantes.)
El C. Presidente: (a las 11:30 horas): Se abre la sesión.
ORDEN DEL DÍA
- El C. Secretario Altamirano Marín, Ignacio:
"Cámara de Diputados.
Primer Período Ordinario de la XLVIII Legislatura.
Orden del Día
8 de septiembre de 1970.
Lectura del acta de la sesión anterior.
Elección de la comisión de Presupuestos y Cuenta .
El C. Gobernador Constitucional del Estado de Colima invita a la ceremonia en que rendirá su tercer informe de gobierno, el día 15 del actual en la capital de ese Estado.
La Comisión Permanente de la XLIX Legislatura del Estado de Chihuahua, invita a la ceremonia que tendrá lugar el día 15 del actual y en que el C. licenciado Oscar Flores, Gobernador Constitucional del Estado, dará lectura a su segundo informe de gobierno.
La Legislatura del Estado de Durango invita a la sesión solemne en que el C. Gobernador Constitucional del Estado, ingeniero Alejandro Páez Urquidi, habrá de rendir su segundo informe de gobierno, que se efectuará el día 15 del actual en la capital de esa Entidad.
El C. Licenciado Manuel M. Moreno, Gobernador Constitucional del Estado de Guanajuato, invita a la ceremonia en que dará lectura a su tercer informe de gobierno, que tendrá lugar en la capital de ese Estado, el próximo día 15 del presente mes.
Invitación del C. Licenciado Antonio Rocha, Gobernador Constitucional del Estado de San Luis Potosí, a su tercer informe de gobierno, que tendrá lugar en la capital de esa Entidad, el día 15 del presente mes.
El Congreso Local del Estado de Zacatecas invita a la sesión solemne en la que el C. Ingeniero Pedro Ruiz González, Gobernador Constitucional de ese Estado, habrá de rendir el segundo informe de su gestión administrativa, que se llevará a cabo en la ciudad de Zacatecas, el día 15 del presente mes.
Los CC. Secretarios de Trabajo y Previsión Social, Obras Públicas y de Educación Pública, en cumplimiento de lo dispuesto por el artículo 93 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, envían el informe de las labores desarrolladas por las Secretarías a su cargo.
El C. Joel Barroquín Gamboa, solicita el permiso constitucional necesario para aceptar y desempeñar el cargo de Cónsul Honorario del Reino de los Países Bajos en Veracruz, Ver.
La C. María Cristina García Ortiz, solicita el permiso constitucional necesario para aceptar y desempeñar servicios administrativos en el Consulado del Gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica, en la ciudad de Veracruz. Oficio del C. Secretario de Hacienda y Crédito Público, por el que envía los estados que resumen el monto de la Hacienda Pública del Distrito Federal y la Federal correspondientes al año de 1969.
Comentarios al Sexto Informe de Gobierno del C. Presidente de la República."
ACTA
- El mismo C. Secretario:
"Acta de la sesión efectuada por la Cámara de Diputados del H. XLVIII Congreso de la Unión, el día dos de septiembre de mil novecientos setenta. Presidencia del C. Diputado Octavio Sentíes Gómez.
En al ciudad de México, a las once horas y cincuenta y cinco minutos del miércoles dos de septiembre de mil novecientos setenta, se abre la sesión con asistencia de doscientos un ciudadanos legisladores, según consta en la lista que previamente pasa la Secretaría.
Lectura del Orden del Día.
Sin discusión se aprueba el acta de la sesión anterior celebrada el día primero del presente.
Se da cuenta de los documentos en cartera:
El C. Profesor Carlos Hank González, Gobernador Constitucional del Estado de México, invita a la sesión solemne que tendrá lugar el día cinco de los corrientes, en esa Entidad, en la cual rendirá el primer informe de su gestión administrativa. Se designa en comisión para asistir a ese acto, a los CC. Diputados: Mario Colín Sánchez, Máximo Contreras Camacho, Consuelo García Escamilla de Santana y la totalidad de la diputación del Estado de México.
Oficio de la Directiva por el que se da a conocer los nombres de los miembros integrantes de la Gran Comisión, así como el resultado de la elección del Presidente y Secretario de la misma. De enterado.
Proposición de la Gran Comisión para integrar las Comisiones Permanentes y Especiales de Trabajo de la XLVIII Legislatura, de acuerdo con los artículos 70 y 71 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso de los Estados Unidos Mexicanos:
Acción Social. 1er. año: Hilda Anderson Nevárez, Roberto Avila González, Diamantina Reyes Esparza, Roberto Sánchez Dávalos, Emilia Dorado Baltazar, Francisco José Peniche Bolio.
Administración, primer año: Armando González Soto, Marco Antonio Bolaños Cacho García, Alberto Hernández Curiel y Santiago Villalvaso Marquez. Agricultura, Rodolfo Sánchez Cruz, Renato Vega Alvarado, Manuel Esquivel Gámez, Luis Horacio Salinas Aguilera, Alfonso Garzón Santibañez, Gerardo Ballí González y Alejandro Gascón Mercado.
Aguas e Irrigación: Eloy Morales Espinosa, Marco Antonio Espinosa Pablos, Daniel Mora Ramos, Nicolás Márquez Acosta, Mario Vianey Malpica Bernabé, Simón Jiménez Cárdenas, Eleazar Camarillo Ochoa, Alfonso Garzón Santibáñez, Ramón Mendoza Cortés, Román Ferrat Solá, Tomás Medina Ponce Francisco Hernández Juárez.
Aranceles y Comercio Exterior: Guillermina Sánchez Meza de Solís, Máximo Contreras Camacho, José María Serna Maciel y Francisco José Peniche Bolio.
Artesanías: Alejandro Peraza Uribe, Carolina Morales Farías, Oscar de la Torre Padilla, Marcos Manuel Suárez Ruiz, Jaime Pineda Salgado, José Arturo Melgarejo Gómez, Juan Manuel López Sanabria y Renato Vega Alvarado.
Asistencia Infantil: Consuelo García Escamilla de Santana, Aurora Fernández Fernández Alberto Guerrero Covarrubias, Esvelia Calderón Corona y Roberto Flores Granados.
Asistencia Pública: Roberto Dueñas Ramos, Ignacio Gálvez Rocha, José Román Mortera Cuevas, Francisco Vázquez O'Farril, Manuel Aguilera Tavizón, Octavio Cal y Mayor Sauz, José Delgado Valle, Inocencio Sandoval Zavaleta, Felipe Cerecedo López, Alfonso Orozco Rosales y Melquiades Trejo Hernández.
Asuntos Agrarios, 1a. Sección: Alfredo V. Bonfil Pinto, Ildefonso Estrada Jacobo, Marco Antonio Espinosa Pablos, Magdaleno Gutiérrez Herrera y Simón Jiménez Cárdenas.
Asuntos Agrarios, 2a. Sección: Genaro Cornejo Cornejo, Manuel Esquivel Gámez, Felipe Cerecedo López, Ernesto Velasco Lafarga y Esvelia Calderón Corona.
Asuntos Culturales: Moisés Ochoa Campos, Mario Colín, Alberto Canseco Ruiz, Juan Zurita Lagunes, Raymundo Flores Bernal, Simón Jiménez Cárdenas, Hiram Escudero Alvarez, Ramiro González Casales y Ramiro Salas Granado.
Asuntos Forestales: José Luis Alonso Sandoval, Alejandro Peraza Uribe, Ildefonso Estrada Jacobo, Jacinto Moreno Villalba, Mayo Arturo Bravo Hernández y Jesús Luján Gutiérrez.
Asuntos Indígenas: Rodolfo Alavez Flores, J. Jesús Arroyo Alanís, Jesús Gámez Soto, Octavio Cal y Mayor Sauz, José Blas Briceño Rodríguez y Maximiliano León Murillo.
Autotransportes: Rafael Argüelles Sánchez, Juan Rodríguez Salazar, Orlando Valencia Moguel, Cirilo Rodríguez Guerrero, Enrique Díaz Nava, Miguel Hernández Labastida y Jorge Carlos González.
Bellas Artes: José Casahonda Castillo, Consuelo García Escamilla de Santana, Jaime Fernández Reyes, Guillermo Islas Olguín, Raymundo Flores Bernal y María de los Ángeles Grant Munive.
Biblioteca, 1er. año: Ignacio Altamirano Marín, Luciano Arenas Ochoa, Antonio Hernández Ornelas, Daniel Mora Ramos y Laura Peraldi Ferriño.
Bienes y Recursos Naturales: José Martín Barba, Salvador Esquer Apodaca, Abel Ramírez Acosta, Héctor J. Ayala Guerrero y Manuel Stephens García.
Colonización: Rafael Castillo Castro, Abel Salgado Velasco y Esvelia Calderón Corona.
Comercio Interior: Raúl Gómez Pedroso Suzán, Manuel Orijel Salazar, Javier R. Bours Almada, Darío Pérez González y Miguel López González.
Corrección de Estilo: J. Jesús Arroyo Alanís, José Casahonda Castillo, Francisco Cerda Muñoz, Abelardo Carrillo Zavala y Emilia Dorado Baltazar.
Correos y Telégrafos: Mario Vianey Malpica Bernabé, Salvador Díaz Macías, Mario Jáquez Provencio, Baudelio Lariz Lariz y Mario Prieto Sánchez.
Defensa Nacional, 1a.: Salvador Hernández Vela, Fernando Cueto Fernández, Rubén Darío Vidal Ramos, Héctor Rentería Acosta, Tarsicio González Gutiérrez y Maximiliano León Murillo.
Defensa Nacional, 2a.: Roberto Sánchez Dávalos, Fortino A. Garza Cárdenas y Juan Zurita Lagunes.
Departamento del Distrito Federal: Octavio Sentíes Gómez, Cuauhtémoc Santa Ana Seuthe,
Raúl Gómez Pedroso Suzán, Manuel Orijel Salazar, Jorge Cruickshank García, Juan Moisés Calleja García, Aurora Fernández Fernández, Ernesto Velasco Lafarga, Juan Barragán Rodríguez, Ignacio Sologuren Martínez, Rodolfo Martínez Moreno, Juan Rodríguez Salazar, Hilda Anderson Nevarez, Jorge Garabito Martínez, Luis Velázquez Jaacks, José Luis Alonso Sandoval, Magdaleno Gutiérrez Herrera, Leopoldo Cerón Sánchez, Bernardo Bátiz Vázquez y Francisco Ortiz Mendoza.
Editorial, 1er. año: Mario Colín, Alfonso Solleiro Landa, Humberto Hiriart Urdanivia, María de los Ángeles Grant Munive, Moíses Ochoa Campos, Francisco Cerda Muñoz, Marco Antonio Ros Martínez y Enrique Díaz Nava.
Educación Pública, 1a.: Abel Ramírez Acosta, Carlos Osorio Aguilar, Marco Antonio Bolaños Cacho García, Daniel Mora Ramos, Ma. Guadalupe Martínez de Hernández Loza, Ramiro González Casales y Manuel Stephens García.
Educación Pública, 2a.: José Fernando Rivas Guzmán, Humberto Cuevas Villegas, Donaciano Muñoz Martínez, Ramón Mendoza Cortés, Juan José Varela Mayorga y Francisco Hernández Juárez.
Ejidal, 1a.: Abel Salgado Velasco, Ma. Guadalupe Urzúa Flores, José Ernesto Díaz López y Bernardo Bátiz Vázquez.
Ejidal, 2a.: Carolina Morales Farías, Mario Vianey Malpica Bernabé, Marciano Aguilar Mendoza, Eloy Morales Espinosa y Felipe Cerecedo López.
Ejidal, 3a.: (Quejas): Fernando Castillo Castillo, Agustín Alvarado González, Antonio Hernández García, Jacinto Moreno Villalba y Genaro Cornejo Cornejo.
Ejidal, 4a. (Técnica): Tarsicio González Gutiérrez, Renato Vega Alvarado, Luis Horacio Salinas Aguilera, Sixto Uribe Maltos y Rodolfo Sánchez Cruz.
Electrificación Rural: Salvador Reséndiz Arreola, Luis Tudón Hurtado, Pedro Beceira Chávez, Gustavo Guerra Castaños, Inocencio Sandoval Zavala, Alejandro Gascón Mercado y Esvelia Calderón Corona.
Estudios Legislativos (1er. año): Presidente, Santiago Roel García; Secretario, Carlos Osorio Aguilar.
1a. Sección, Constitucional: Luis H. Ducoing Gamba, Moisés Ochoa Campos, Juan Landerreche Obregón y Francisco Ortiz Mendoza.
2a. Sección, Civil: Ignacio González Rebolledo, Ramiro Robledo Treviño, Antonio Melgar Aranda y Guillermo Ruiz Vázquez.
3a. Sección, Penal: Jesús Rojas Villavicencio, Roberto Estrada Salgado y Ramiro Salas Granado.
4a. Sección, Administrativo: Raúl Rodríguez Santoyo, Arnulfo Villaseñor Saavedra, Alejandro Ríos Espinosa y Miguel López González.
5a. Sección, Trabajo: Juan Moisés Calleja García, Porfirio Cortés Silva, Vicente Martínez Santibañez y Luis Velázquez Jaacks.
6a. Sección, Agrario: Ildefonso Estrada Jacobo, Marco Antonio Espinosa Pablos, Román Ferrat Sóla, Rodolfo Alavez Flores, Francisco José Peniche Bolio.
7a. Sección, Comercio y Crédito: Alberto Canseco Ruiz, Manuel Orijel Salazar, Francisco Zárate Vidal e Hiram Escudero Alvarez.
8a. Sección, Fiscal: Máximo Contreras Camacho, Enrique Fox Romero, Marco Antonio Bolaños Cacho García y Alfonso Orozco Rosales.
9a. Sección, Asuntos Generales: Celso Humberto Delgado Ramírez, Ignacio Altamirano Marín, Enrique Soto Reséndiz, Guillermo Baeza Somellera y Francisco Hernández Juárez.
10a. Sección, Vías de Comunicación y Transportes: Rubén Darío Vidal Ramos Rubén Moheno Velasco, Salvador Díaz Coria, Juan Barragán Rodríguez, Ignacio Francisco Herrerías Montoya, Juan Manuel López Sanabria y Francisco Ortiz Mendoza.
Ferrocarriles, 1a.: Mauricio Martínez Solano, José Arturo Lozano Madrazo, Francisco Rosado Lobo, Manuel Bobadilla Romero y Jesús Arroyo García.
Ferrocarriles, 2a.: Raúl Rodríguez Santoyo, Francisco Navarro Veloz, Guillermo Olguín Reyes, Agapito González Cavazos, Roberto Herrera Giovanini y Felipe Cerecedo López.
Fomento Agrícola: Renato Vega Alvarado González, Armando González Soto, Antonio Melgar Aranda, Jesús Luján Gutiérrez y Jesús Rojo Pérez.
Fomento Cinematográfico: Jorge Baeza Rodríguez, Jaime Fernández Reyes, Ignacio Francisco Herrerías Montoya, Abdón Ortiz Cruz, Jesús Rojas Villavicencio y Jorge Garabito Martínez.
Fomento Cooperativo: Salvador Verónica Sánchez, Rafael Rodríguez Barrera, Eleazar Camarillo Ochoa, Salvador Díaz Coria, Hernán Pastrana Pastrana y Roberto Flores Granados.
Ganadería: Armando González Soto, Arturo de la Garza González, J. Jesús Bárcenas Gallegos, Raymundo Flores Bernal, Miguel Hernández Labastida y Francisco Ortiz Mendoza.
Gobernación, 1a.: Octavio Sentíes Gómez, Luis H. Ducoing Gamba, Rodolfo Sánchez Cruz, y Juan Moisés Calleja.
Gobernación, 2a.: Cuauhtémoc Santa Ana Seuthe, Santiago Roel García, Alfredo V. Bonfil Pinto, Jorge Cruickshank García y Juan Landerreche Obregón. Hacienda, 1a.: Marco Antonio Bolaños Cacho García, Alberto Hernández Curiel, José Martín Barba y Alberto Canseco Ruiz.
Hacienda, 2a.: Rafael Rodríguez Barrera, Román Ferrat Solá, José María Serna Maciel y Roberto Suárez Nieto.
Impuestos, 1a.: Arnulfo Villaseñor Saavedra, Guillermina Sánchez Meza de Solís, Armando González Soto, Enrique Soto Reséndiz y Carlos Osorio Aguilar.
Impuestos, 2a.: Francisco Zárate Vidal, Humberto Hiriart Urdanivia, Ignacio González Rebolledo, José María Serna Maciel, Alberto Hernández Curiel, Roberto Flores Granados y Manuel Stephens García.
Industria del Acero: Noé R. Ortega Martínez, Jesús Martínez Cabrera, Aureliano Cruz Juárez y José Delgado Valle.
Industria Azucarera: José María Martínez Rodríguez, Marco Antonio Ros Martínez, Alfredo V. Bonfil, Filomeno López Rea, Leopoldo Cerón Sánchez, Ernesto Velázquez Lafarga y Emilia Dorado Baltazar.
Industria de la Radio: Rafael Riva Palacio Morales, Hilda Anderson Nevaréz, León Michel Vega, Enrique Fox Romero y José Blas Briceño Rodríguez. Industria de la Televisión: León Michel Vega, Ignacio Francisco Herrerías Montoya, Inocencio Sandoval Zavala, Jorge Baeza Rodríguez y Maximiliano León Murillo.
Industria Eléctrica: Pedro Beceira Chávez, Abelardo Carrillo Zavala, Bonifacio Ibarra Morales, Santiago Villalvazo Márquez, Magdaleno Gutiérrez Herrera y Jesús Luján Gutiérrez.
Industria Militar: Fernando Cueto Fernández, Manuel Orijel Salazar, Héctor Rentería Acosta y Julio Antonio Gallardo Ortiz.
Industria Químico - Farmacéutica: Roberto Dueñas Ramos, Alberto Guerrero Covarrubias, Francisco Vázquez O'Farrill, Abdón Ortiz Cruz, Ramiro Salas
Granado, Juan Pablo Cortés Cruz y Juan Manuel López Sanabria.
Industria Textil: Ignacio Sologuren Martínez, Héctor J. Ayala Guerrero y J. Jesús Arroyo García.
Industrias: Mario Colín, Sergio Martínez Mendoza, Roberto Suárez Nieto, Alfonso Solleiro Landa, Julio Abrego Estrada, José Blas Briceño Rodríguez e Ignacio Sologuren Martínez.
Insaculación para Jurados, 1a.: Carlos Trujillo Pérez, José Casahonda Castillo, Jorge Baeza Rodríguez, Manuel Bobadilla Romero, Pedro Beceira Chávez, Roberto Estrada Salgado, Cirilo Rodríguez Guerrero, Arnulfo Villaseñor Saavedra, Alfonso Garzón Santibañez, Jesús Gámez Soto, J. Jesús Bárcenas Gallegos, Darío Pérez González, Abelardo Pérez Campos, José Delgado Valle, Salvador Díaz Coria, J. Dolores Díaz Flores, José Ernesto Díaz López, Francisco Ortiz Mendoza y Salvador Esquer Apodaca.
Insaculación para Jurados, 2a.: Luciano Arenas Ochoa, José Estefan Acar, Marco Antonio Espinosa Pablos, Ramiro Salas Granado, Agapito Hernández Hernández, Angel Pola Berttolini, J. Jesús Yañez Castro, Aurora Fernández Fernández, Filomeno López Rea, Rafael Riva Palacio Morales, Salvador Verónica Sánchez, Francisco Rosado Lobo, Hernán Pastrana Pastrana, José Román Mortera Cuevas y León Michel Vega.
Inspectora de la Contaduría Mayor de Hacienda, 1er. año: José Fernando Rivas Guzmán, Juan Moisés Calleja García, Humberto Hiriart Urdanivia, J. Jesús Yañez Castro, Vicente Martínez Santibañez, Luis Tudón Hurtado e Hilario Gutiérrez Rosas.
Instructora del Gran Jurado, 1a. Sección: Ignacio F. Herrerías Montoya, Jaime Fernández Reyes, José Estefan Acar, y María de los Ángeles Grant Munive. 2a. Sección: Tomás Medina Ponce, J. Refugio Mar de la Rosa, Julio Antonio Gallardo Ortiz, Inocencio Sandoval Zavala y Laura Peraldi Ferriño. Justicia, 1a.: Alberto Canseco Ruiz, Rafael Castillo Castro, Ramiro González Casales y Francisco José Peniche Bolio.
Justicia, 2a.: Ramiro Robledo Treviño, Roberto Estrada Salgado, Alejandro Ríos Espinosa, J. Jesús Yañez Castro y Francisco Hernández Juárez. Justicia Militar: Rubén Darío Vidal Ramos, Antonio Melgar Aranda, Enrique Díaz Nava, Salvador Díaz Coria, Carlos Trujillo Pérez y Guillermo Ruiz Vázquez.
Marina: Juan Rodríguez Salazar, Gustavo Guerra Castaños, Fernando Castillo Castillo, Salvador Verónica Sánchez, Rogelio de la O. Almazán y Orlando Valencia Moguel.
Migración: Raymundo Flores Bernal, Angel Pola Berttolini, Oscar de la Torre Padilla, Manuel Piñera Morales, Diamantina Reyes Esparza y Raúl Rodríguez Santoyo.
Minas: Jesús Martínez Cabrera, Juan Pablo Cortés Cruz, Nicolás Márquez Acosta, Aureliano Cruz Juárez, Leopoldo Cerón Sánchez, Juan Figueroa Velasco y Francisco Ortiz Mendoza.
Moneda e Instituciones de Crédito: Humberto Hiriart Urdanivia, Guillermina Sánchez Meza de Solís, Moisés Ochoa Campos, Salvador Reséndiz Arreola, Alberto Hernández Curiel, Ramón Uribe Urzúa, Bernardo Bátiz Vázquez y Alejandro Gazcón Mercado.
Obras Públicas: Marcos Manuel Suárez Ruiz, Mario Jáquez Provencio, Javier R. Bours Almada, Rogelio de la O Almazán, Darío Pérez González y Roberto Herrera Giovanini.
Pequeña Industria: Antonio Hernández Ornelas, Diamantina Reyes Esparza, Melquiades Trejo Hernández, Luciano Arenas Ochoa, José Ernesto Díaz López, Hilario Gutiérrez Rosas, Alfonso Solleiro Landa y Guillermo Islas Olguín.
Pequeña Propiedad Agrícola: Gustavo Guerra Castaños, Arturo de la Garza González, María Guadalupe Urzúa Flores, Manuel Bobadilla Romero, Hiram Escudero Alvarez y Francisco Ortiz Mendoza.
Pesca y Caza: Rafael Castillo Castro, Rafael Rodríguez Barrera, Roberto Avila González, Rogelio de la O Almazán, Jorge Cruickshank García, Jorge Garabito Martínez y Fortino Alejandro Garza Cárdernas.
Petróleo: Cirilo Rodríguez Guerrero, Julio Abrego Estrada, Juan Zurita Lagunes, Sergio Martínez Mendoza, Mario Prieto Sánchez, Sixto Uribe Maltos, Agapito González Cavazos, Abelardo Pérez Campos, Gerardo Ballí González y Maximiliano León Murillo.
Previsión Social, 1er. año: Ignacio Gálvez Rocha, Rodolfo Ballesteros Moreno, José Arturo Lozano Madrazo, María Guadalupe Martínez de Hernández Loza, Héctor Ayala Guerrero, Mayo Arturo Bravo Hernández y Emilia Dorado Baltazar.
Promoción y Fomento Deportivo: Roberto Avila González, Luis Velázquez Jaacks y Leopoldo Cerón Sánchez.
Puntos Constitucionales, 1a.: Octavio Sentíes Gómez, Cuahutémoc Santa Ana Seuthe, Luis H. Ducoing Gamba, Ignacio González Rebolledo y Alejandro Peraza Uribe.
Puntos Constitucionales, 2a.: Máximo Contreras Camacho, Santiago Roel García, Rafael Rodríguez Barrera, Alfredo V. Bonfil Pinto, Francisco Ortiz Mendoza y Juan Landerreche Obregón.
Receptora de Quejas, 1er. año: Jesús Bárcenas Gallegos, Roberto Dueñas Ramos, Bonifacio Ibarra Morales, Juan Varela Mayorga y Fortino Alejandro Garza Cárdenas.
Recursos Hidráulicos: Sixto Uribe Maltos, Arturo de la Garza González, Genaro Cornejo Cornejo, Manuel Ezquivel Gámez, Ramón Uribe Urzúa, Antonio Hernández García y Jesús Luján Gutiérrez.
Reglamentos: Manuel Orijel Salazar, Enrique Soto Reséndiz, Ignacio Herrerías Montoya, Salvador Díaz Macías, Francisco Navarro Veloz, Donaciano Muñoz Martínez, Mayo Arturo Bravo Hernández y Alejandro Gascón Mercado.
Relaciones Exteriores: Santiago Roel García, Hilda Anderson Nevárez, Roberto Suárez Nieto, Ignacio Altamirano Marín y Octavio Cal y Mayor Sauz.
Salubridad: Marco Antonio Ros Martínez, José Fernando Rivas Guzmán, Roberto Dueñas Ramos, Alberto Guerrero Covarrubias, José Román Mortera Cuevas, Ignacio Gálvez Rocha, Jaime Pineda Salgado y Guillermo Islas Olguín.
Sanidad Militar: Salvador Hernández Vela, Roberto Sánchez Dávalos, Oscar Hammeken Martínez, Jesús Rojas Villavicencio y Manuel Stephens García.
Seguridad Pública: Antonio Melgar Aranda, Manuel Piñera Morales, Jorge Carlos González Rodríguez, Hilario Gutiérrez Rosas, Raúl Gómez Pedroso Suzán, Juan Barragán Rodríguez y Héctor Rentería Acosta.
Seguridad Social: Oscar Hammeken Martínez, Alejandro Peraza Uribe, José Fernando Rivas Guzmán, Francisco Vázquez O'Farrill, José Arturo Lozano Madrazo, Manuel Aguilera Tavizón, Rodolfo Martínez Moreno, Jorge Cruickshank García y Jorge Garabito Martínez.
Seguros: Román Ferrat Solá, Humberto Cuevas Villegas, José Estefan Acar, Marciano Aguilar Mendoza, Guillermo Ruiz Vázquez y Simón Jiménez Cárdenas.
Servicio Consular y Diplomático: Jaime Fernández Reyes, Consuelo García Escamilla de Santana, Agapito Hernández Hernández, Javier Bours Almada y Jesús Gámez Soto.
Subsistencia y Abastos: Gerardo Ballí González, Filomeno López Rea, Mario Jáquez Provencio, Francisco Rosado Lobo, Jorge Carlos González Rodríguez, Eloy Morales Espinosa, José Arturo Melgarejo Gómez y Felipe Cerecedo López.
Tierras Nacionales: Agustín Alvarado González, María Guadalupe Urzúa Flores, Baudelio Lariz Lariz, Juan Figueroa Velasco y Hernán Pastrana Pastrana.
Trabajo: 1a.: Juan Moisés Calleja García, Porfirio Cortés Silva, Julio Abrego Estrada, J. Dolores Díaz Flores, Salvador Esquer Apodaca y Sergio Martínez Mendoza.
Trabajo, 2a.: José María Martínez Rodríguez, Abelardo Carrillo Zavala, Salvador Díaz Macías, Noé R. Ortega Martínez, J. Refugio Mar de la Rosa y Maximiliano León Murillo.
Turismo: Oscar de la Torre Padilla, Rafael Riva Palacio Morales, Vicente Martínez Santibañez, Jaime Pineda Salgado y Juan Landerreche Obregón.
Vías Generales de Comunicación, 1a.: Alejandro Ríos Espinosa, Mauricio Martínez Solano, Rafael Argüelles Sánchez, Melquiades Trejo Hernández, Salvador Verónica Sánchez, Francisco Navarro Veloz y Roberto Herrera Giovanini.
Vías Generales de Comunicación, 2a.: Rubén Moheno Velasco, Guillermo Olguín Reyes, Santiago Villanvazo Marquez, Orlando Valencia Moguel, Jesús Rojo Pérez y J. Refugio Mar de la Rosa.
Vivienda Popular, 1a.: Tomás Medina Ponce, Enrique Fox Romero, Alfonso Solleiro Landa, Ignacio Sologuren Martínez y Guillermo Olguín Reyes.
Vivienda Popular, 2a.: Ramiro Robledo Treviño, Humberto Cuevas Villegas, Marcos Manuel Suárez Ruiz, Abelardo Pérez Campos, Agapito González Cavazos, Jesús Arroyo García, Rafael Argüelles Sánchez y J. Jesús Arroyo Alanís.
Zonas Desérticas: Luis Horacio Salinas, Carolina Morales Farías, Luis Tudón Hurtado, Manuel Esquivel Gámez, Rodolfo Alavez Flores, Marciano Aguilar Mendoza y José Luis Alonso Sandoval.
A discusión, sin ella, en votación económica se aprueba la proposición. Oficio de los ciudadanos Secretarios de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión, por el que se da a conocer el inventario de los asuntos despachados y pendientes del último período ordinario de sesiones de la XLVII Legislatura, así como de los Expedientes turnados a las Comisiones respectivas de esta Cámara de Diputados. De enterado, e insértese en el Diario de los Debates.
Para dar cumplimiento a lo establecido por los artículos 110, fracción III de la Ley Federal Electoral y 3o. del decreto de 24 de mayo de 1904 en vigor, la Directiva propone se designe a los ciudadanos diputados: Rafael Rodríguez Barrera, Rubén Moheno Velasco y Celso Delgado Ramírez, como integrantes de la Comisión Escrutadora para conocer el resultado de la elección de Senadores por el Distrito Federal.
A discusión, sin ella, en votación económica se aprueba.
La Oficialía Mayor de la H. Cámara de Diputados, envía oficio por el que hace entrega del Inventario relativo a la documentación correspondiente a la elección de Senadores por
el Distrito Federal al Congreso de la Unión, celebrada el día 5 de junio del presente año, recibida por esa Oficina, a fin de que la Comisión Escrutadora que conocerá del resultado de esta elección, esté en posibilidad de dar cumplimiento a los dispuesto por el artículo 3o. del Decreto de 24 de mayo de 1904 en vigor, y la fracción III del artículo 110 de la Ley Electoral Federal. Remítase a la Comisión Escrutadora e insértese el inventario en el Diario de los Debates.
Oficio del C. Licenciado Arturo Ruiz de Chávez, Oficial Mayor de la Cámara de Diputados, por el que se sirve remitir de conformidad con lo establecido por la fracción I del artículo 74 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y los artículos 126 y 133 de la Ley Electoral Federal, el inventario relativo a la documentación recibida, correspondiente a la elección de Presidente de la República, celebrada el día 5 de julio del año en curso. Túrnese a la Gran Comisión e insértese el inventario en el Diario de los Debates.
Agotados los asuntos en cartera, se da lectura al Orden del Día para la próxima sesión.
A la doce horas y cuarenta minutos se levanta la sesión y se cita para el martes ocho del presente, a las diez horas."
Está a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica, se pregunta a la Asamblea si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Aprobada.
COMISIÓN DE PRESUPUESTOS Y CUENTA
- La C. Secretaria Anderson Nevárez, Hilda:
Se va a proceder a elegir la Comisión de Presupuestos y Cuenta, de conformidad con los artículos 80 y 81 del Reglamento Interior, para el primer ejercicio de la XLVIII Legislatura.
Se ruega a los ciudadanos diputados pasar a depositar su cédula en el momento de ser llamados por lista. (Lista.)
(Escrutinio.)
Señor Presidente, la Secretaría informa que los ciudadanos diputados votaron en la siguiente forma:
Para la planilla integrada en esta forma, un voto: Ramón Uribe Urzúa, Guillermina Sánchez Meza de Solís, Salvador Reséndiz Arreola, Rafael Castillo Castro, Alberto Hernández, J. Carlos Osorio Aguilar.
19 votos para la planilla integrada en la forma siguiente: ingeniero diputado Ernesto Velasco Lafarga, diputado Miguel Hernández Labastida, diputado Magdaleno Gutiérrez Herrera, ingeniero diputado José Melgarejo Gómez, diputado José Blas Briceño, diputado Alfonso Orozco Rosales, y 160 votos para la planilla integrada por el señor diputado Humberto Hiriart Urdanivia, diputada Guillermina Sánchez Meza de Solís, diputado Salvador Reséndiz Arreola, diputado Rafael Castillo Castro, diputado Alberto Hernández Curiel y diputado José Carlos Osorio Aguilar.
El C. Presidente: En consecuencia, la Comisión de Presupuestos y Cuenta para el primer año de ejercicio, queda integrada como sigue: diputado Humberto Hiriart Urdanivia, Diputada Guillermina Meza de Solís, diputado Salvador Reséndiz Arreola, diputado Rafael Castillo Castro, diputado Alberto Hernández Curiel y diputado José Carlos Osorio Aguilar.
INVITACIONES
- El C. Secretario Altamirano Marín, Ignacio:
"C. Diputado licenciado Octavio Sentíes Gómez, Presidente de la H. Cámara de Diputados.
México, D.F.
Pablo Silva García, Gobernador Constitucional del Estado de Colima, tiene el honor de invitar a usted y por su conducto a ese H. Cuerpo Legislativo, a la ceremonia en que rendirá su Tercer Informe de Gobierno ante el H. Congreso del Estado, el día 15 del actual, a las 19:00 horas en el Teatro Hidalgo de esta cuidad, declarado para el efecto Recinto Oficial.
Colima, Col., septiembre de 1970."
El C. Presidente: Se designa en comisión para asistir a este acto a los siguientes ciudadanos diputados: doctor José Rivas Guzmán, Hernán Pastrana Pastrana, Marco Antonio Ros Martínez y Abdón Ortiz Cruz.
- La C. Secretaria Anderson Nevárez, Hilda:
"La Comisión Permanente de la XLIX Legislatura del Estado Libre y Soberano de Chihuahua, tiene el honor de invitar a usted a la Sesión Solemne que tendrá verificativo en su recinto parlamentario el día 15 del actual a las 20 horas, con motivo de la Inauguración del Primer Período Ordinario de Sesiones correspondiente al Tercer Año de su Ejercicio Legal y en cuyo acto darán lectura a sus informes respectivos los CC. Licenciado Oscar Flores, Gobernador Constitucional del Estado y licenciado Octavio Carrete H. Presidente del Supremo Tribunal de Justicia.
Chihuahua, Chih., septiembre de 1970.
Diputado Presidente, doctor Julio Cortazar Terrazas. - Diputado Secretario, Fidel Jiménez Quiñones."
El C. Presidente: Para asistir a la sesión solemne de que se trata y los informes que se han mencionado, se designa en comisión a los señores diputados Mario Jáquez Provencio, Hilario Gutiérrez Rosas, Jesús Gámez Soto y Rodolfo Sánchez Cruz.
- La misma C. Secretaria:
"Telegrama. - Durango, Dgo., septiembre 5 de 1970.
H. Cámara de Diputados. Congreso de la Unión. - México, D.F.
Quincuagésima Primera Legislatura Estado Durango respetuosamente invita sesión solemne día quince septiembre actual motivo rinde
segunda memoria gestión administrativa. Gobernador Entidad ingeniero Alejandro Urquidi; diputados secretarios, profesora licenciada Ma. Aurelia de la Cruz Espinosa Ortega, Gabino Sánchez Ramírez. Congreso del Estado. Palacio de Gobierno."
El C. Presidente: Para corresponder a la invitación de la quincuagésima Legislatura del Estado de Durango, y asistir al informe que se ha mencionado, se designa en comisión a los señores diputados Manuel Esquivel Gámez, Ignacio Sologuren Martínez, Francisco Vázquez O'Farrill, Fortino de la Garza y doctor Octavio Cal y Mayor.
- El C. Secretario Altamirano Marín, Ignacio:
"Licenciado Manuel M. Moreno, Gobernador Constitucional del Estado. - Guanajuato, Gto. - Septiembre de 1970.
Presidente de la H. Cámara de Diputados. - Donceles y Allende. - México, D.F. Muy distinguido señor diputado y fino amigo:
Me permito formular ante esa H. Cámara de Diputados presidida por usted, mi más cordial invitación para suplicarle se sirva designar a la Comisión de Diputados para acompañarme durante la ceremonia en que rendiré mi Tercer Informe de Gobierno el Próximo día 15 de septiembre ante la XLVII Legislatura del Estado, a las 11:00 horas, en el Teatro Juárez de esta Ciudad, erigido en Recinto Oficial.
La presencia de este elevado Cuerpo con la Representación que se digne señalar, será de grata satisfacción para el pueblo de Guanajuato y de señalada distinción para el gobierno que me honro en jefaturar.
Le ruego encarecidamente comunicarnos los nombres de los integrantes de esa H. Comisión telegráficamente a Palacio de Gobierno o bien telefónicamente a los números 2 - 11 - 22 o 2 - 07 - 80, a efecto de que estemos en condiciones de atenderlos como se merecen.
Aprovecho la oportunidad para reiterarle las seguridades de mi consideración atenta y distinguida.
Rúbrica.
El C. Presidente: Para asistir a la ceremonia de informe del señor Gobernador del Estado de Guanajuato, se designa a los siguientes señores diputados: Luis H. Ducoing, Abelardo Carrillo Zavala, Rafael Castillo Castro y Filomeno López Rea.
- El mismo C. Secretario:
"Telegrama. - San Luis Potosí, S. L. P., Septiembre 5 de 1970. C. Diputado licenciado Octavio Sentíes Gómez. - Presidente de la Cámara de Diputados. - México, D. F.
Día 15, 20:00 horas rendiré tercer informe de gobierno (punto) agradeceré al H. Cuerpo Legislativo que usted preside (coma) designe una representación que asista este acto (punto)
Afectuosamente lo saluda, licenciado Antonio Rocha, Gobernador Constitucional del Estado."
El C. Presidente: Para asistir al tercer informe del señor Gobernador del Estado de San Luis Potosí, se nombra en comisión a los señores diputados Ramiro Robledo Treviño, José Casahonda Castillo, Juan Barragán Rodríguez, Mario Colín, Donaciano Muñoz y León Michel Vega.
- El mismo C. Secretario:
Telegrama. - Zacatecas, Zac., 5 de septiembre de 1970.
C. Licenciado diputado Octavio Sentíes Gómez. - Presidente de la H. Cámara de Diputados. - Donceles y Allende. - México, D. F.
Cuadragésima Sexta Legislatura invita ese motivo sesión solemne II informe de gobierno del C. Ingeniero Pedro Ruiz González, Gobernador Constitucional esta entidad (punto)
El Presidente de la H. Comisión Permanente."
El C. Presidente: Para asistir al informe del señor Gobernador de Zacatecas, se nombra en comisión a los señores diputados Raúl Rodríguez Santoyo, Rubén Darío Vidal, Salvador Hernández Vela y José Luis Alonzo Sandoval.
MEMORIAS DE LABORES
- La C. Secretaria Anderson Nevaréz, Hilda:
"Escudo Nacional. - Estados Unidos Mexicanos. - Poder Ejecutivo Federal. - México, D. F. - Secretaría del Trabajo y Previsión Social. - México, D. F. a 20 de agosto de 1970.
CC. Secretarios del H. Congreso de la Unión.
- Presente.
En los Términos de los dispuesto por el artículo 93 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, me es grato enviar a ese H. Congreso de la Unión, la memoria de labores realizadas por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, del 1o. de septiembre de 1969 al 31 de agosto del año en curso.
Reitero a los CC. miembros de ese H. Congreso las seguridades de mi atenta y distinguida consideración.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
El Secretario del Trabajo y Previsión Social, licenciado Salomón González Blanco."
- Trámite, y resérvese en la Oficialía Mayor para consulta de los ciudadanos diputados y córrase traslado a la H. Cámara de Senadores.
- La misma C. Secretaria:
"Escudo Nacional. - Estados Unidos Mexicanos. - Poder Ejecutivo Federal. - México, D. F. - Secretaría de Obras Públicas. - México, D. F. 31 de agosto de 1970. H. Congreso de la Unión. - Presente.
En cumplimiento con lo dispuesto por el artículo 93 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, me es grato presentar a vuestra alta consideración la memoria impresa que describe y sintetiza las labores desarrolladas por la Secretaría de Obras Públicas
a mi cargo, en el lapso comprendido del 1o. de septiembre de 1969 al 31 de agosto de 1970.
Reitero a ese H. Congreso las seguridades de mi consideración más distinguida.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
El Secretario, ingeniero Gilberto Valenzuela Jr."
- Trámite, y resérvese en la Oficialía Mayor para consulta de los ciudadanos diputados y córrase traslado a la H. Cámara de Senadores.
- La misma C. Secretaria:
"Escudo Nacional. - Estados Unidos Mexicanos. - Secretaría de Educación Pública. - México, D. F., a 3 de septiembre de 1970.
C. Presidente del H. Congreso de la Unión. - Ciudad.
En cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 93 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, me es grato enviar a usted el original de las memorias de las labores desarrolladas por esta Secretaría, durante el período comprendido entre el 1o. de septiembre de 1969 y el 31 de agosto del año en curso.
Reitero a usted la seguridad de mi atenta y distinguida consideración.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
El Secretario, Agustín Yáñez."
Trámite: Recibo, y resérvese en la Oficialía Mayor para consulta de los ciudadanos diputados y córrase traslado a la H. Cámara de Senadores.
SOLICITUDES DE PARTICULARES
Cargo Consular
- La misma C. Secretaria:
"Joel Parroquín G.
C. Presidente de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. - Donceles y Allende. - México, D. F.
Joel A. Parroquín Gamboa, Gerente de Agencia Marítima Mexicana, S. A., Consignatorios de Buques, en Veracruz, Ver., de nacionalidad mexicana por nacimiento e hijo de padres mexicanos, mayor de edad, casado, al corriente en el pago del Impuesto Sobre La Renta y con domicilio para recibir respuesta en la calle de Emparán No. 200 de esta ciudad de Veracruz, Ver., comparece ante el H. Congreso de la Unión y respetuosamente expone:
Que habiéndole sido ofrecida la representación consular del Reino de los Países Bajos de la Ciudad de Veracruz, Ver., (con jurisdicción en los Estados de Campeche, Chiapas, Oaxaca, Tabasco y Veracruz, con excepción de la parte que queda al norte de la línea férrea que corre de México, D. F., a Jalapa y Veracruz - Ferrocarril Interoceánico - , las ciudades de Coatzacoalcos y Salina Cruz y todas las poblaciones situadas a lo largo de la línea Ferroviaria Coatzacoalcos - Salina Cruz), solicita del H. Congreso de la Unión el permiso correspondiente, de acuerdo con la Constitución de éste país, para aceptar tan honrosa designación. Esta solicitud se hace en cumplimiento de lo expuesto por la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, en su artículo 37, apartado B, inciso II, permitiéndome acompañar al presente copia del acta de nacimiento así como copia de comunicación al efecto, de fecha 13, de 1970, del Excelentísimo señor Embajador de los Países Bajos, Barón S. van Heemstra.
Protesto a ustedes, señores, la seguridades de mi más alta consideración y respeto.
Veracruz, Ver., a veintiocho de agosto de mil novecientos setenta. Joel A. Parroquín Gamboa."
- Trámite: Recibo, y a la Comisión del Servicio Consular y Diplomático. Servicios Administrativos
- El C. Secretario Altamirano Marín, Ignacio:
"Ma. Cristina García Ortiz. Rayón 75 - 14.
Veracruz, Ver., México.
Veracruz, Ver., 24 de agosto de 1970.
H. Cámara de Diputados. - México, D. F.
Ma. Cristina García Ortiz, mexicana por nacimiento, con domicilio en Rayón 75 departamento 14, Veracruz, Ver., México, con el debido respeto expongo lo siguiente:
Atentamente solicito de ese H. Congreso me conceda permiso para prestar mis servicios en el Consulado Americano de Veracruz, y en acatamiento a lo establecido en el Artículo 37, inciso "B", Fracción II, de nuestra Constitución Política Mexicana, sin perjuicio a mis derechos de ciudadanía. Respetuosamente, Ma. Cristina García Ortiz."
- Trámite: Recibo, y a la Comisión del Servicio Consular y Diplomático.
CUENTAS DE LA HACIENDA PÚBLICA POR EL EJERCICIO FISCAL DE 1969
- LA C. Secretaria Anderson Nevárez, Hilda:
"Escudo Nacional. - Estados Unidos Mexicanos. - Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
México, D. F., a 2 de septiembre de 1970.
CC. Secretarios de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - Presentes.
Para los fines que señala la fracción I del artículo 65 de la Constitución Política de los Estado Unidos Mexicanos, tengo la satisfacción de remitir a ustedes, en dos tomos, los originales de doscientos nueve estados que resumen la Cuenta de la Hacienda Pública Federal por el ejercicio fiscal de 1969, que incluye ciento cincuenta y ocho estados de Organismos Descentralizados y Empresas Propiedad del Gobierno Federal.
Un ejemplar de dichos estados ha sido entregado a la Contaduría Mayor de Hacienda en esta fecha y se han puesto a su disposición, para su revisión, glosa y consulta, todos los libros de contabilidad y la documentación original justificativa y comprobatoria de las operaciones registradas durante el propio ejercicio fiscal.
Al suplicar a ustedes se sirvan dar conocimiento de este envío a la H. Cámara, les reitero el testimonio de mi consideración atenta y distinguida.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
El Secretario de Hacienda y Crédito Público. - Hugo B. Margáin."
- Trámite: Recibo, y a la Comisión de Presupuestos y Cuenta.
- La misma C. Secretaria:
México, D. F., a 2 de septiembre de 1970.
CC. Secretarios de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - Presente.
En cumplimiento a los dispuesto en la fracción V del artículo 3o. del Reglamento de la Ley de Secretarías y Departamentos de Estado, en vigor, me es satisfactorio remitir a ustedes, en un tomo, los ejemplares originales de treinta y nueve estados que resumen la cuenta de la Hacienda Pública del Departamento del Distrito Federal, correspondiente al ejercicio fiscal de 1969.
Un ejemplar de dichos estados ha sido entregado a la Contaduría Mayor de Hacienda en esta fecha y quedan en el propio Departamento del Distrito Federal, para revisión, glosa y consulta de aquélla, todos los libros de contabilidad y la documentación original justificativa y comprobatoria de las operaciones registradas durante el mismo ejercicio fiscal.
Suplico a ustedes se sirvan dar conocimiento de este envío a la H. Cámara de Diputados, y aprovecho la oportunidad para hacerles patente el testimonio de mi consideración atenta y distinguida.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
El Secretario de Hacienda y Crédito Público. - Hugo B. Margáin."
- Trámite: Recibo, y a la Comisión de Presupuestos y Cuenta.
COMENTARIOS AL VI INFORME DEL C. PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA
El C. Presidente: Me permito informar a la honorable Asamblea que han solicitado a esta Presidencia hacer uso de la palabra para comentar el VI Informe rendido por el señor Presidente de la República, los siguientes ciudadanos diputados, en su orden: general Juan Barragán Rodríguez, Alejandro Gascón Mercado, licenciado Juan Landerreche Obregón y licenciado Rafael Rodríguez Barrera.
En tal virtud, se concede el uso de la palabra al señor general Juan Barragán Rodríguez.
El C. Barragán Rodríguez, Juan: Señor Presidente de esta Honorable Cámara de diputados: compañeros Diputados:
Es una sana costumbre establecida por esta Cámara desde la histórica Cuarenta y Seis Legislatura del Congreso de la Unión, a la que me honré en pertenecer, el que representantes de los cuatro Partidos Políticos Nacionales hagan la glosa y el comentario del Informe que el día primero de septiembre de todos los años rinde ante este Congreso el señor Presidente de la República, en acatamiento a lo ordenado por nuestra Constitución. Dije Histórica Cuarenta y Seis Legislatura porque marca el principio de una etapa fecunda en la vida democrática de México, gracias a la participación parlamentaria de todos los partidos a través de sus diputados, y digo que es ésta una sana y saludable costumbre porque permite a esta representación nacional y al pueblo, escuchar, analizar y formarse una opinión a la luz de los diferentes ángulos ideológicos aquí representados.
Al Partido Auténtico de la Revolución Mexicana podrá discutírsele y regateársele todo, menos autoridad moral para hablar en nombre de nuestro movimiento revolucionario. Estamos aquí para ser testimonio vivo de la lucha, del sacrificio y de la muerte de más de un millón de mexicanos que fecundaron con su sangre generosa la semilla de la democracia que hoy ha fructificado, como lo demuestra el hecho de que estemos aquí reunidos analizando con entera libertad los asuntos públicos de nuestra patria. México necesita del concurso de todos sus hijos y no importa que representemos a las mayorías o a grupos minoritarios. La voz de un sólo mexicano para afirmar o para disentir es respetable cuando nace de una conciencia sana y de un corazón bien puesto. Lo que no es admisible es renegar de nuestras instituciones y al mismo tiempo aprovecharse de ellas. Lo que no es admisible es pedir el voto del pueblo para después voltearle las espaldas. Lo que no es admisible es aceptar la voluntad ciudadana sólo en lo que nos conviene y negarla cuando nos es adversa. La voluntad del pueblo es una y nos obliga a todos. Es decisión de las mayorías agrupadas en el Partido Revolucionario Institucional que se escuche a las minorías y se les tome en cuenta, y en acatamiento a esa voluntad mayoritaria estamos aquí para que se nos escuche y para que uno o muchos mexicanos que hayan depositado sus votos en el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana sepan que no han sido defraudados.
Se trata de hacer oír nuestra opinión sobre el Informe rendido el pasado día primero por el Presidente Díaz Ordaz. Si nuestro Partido no tuviese otra justificación, le bastaría con haber apoyado desde su fundación a los presidentes revolucionarios que han sido, en su tiempo, nuestros candidatos.
Nuestro Partido no podría entenderse si no fuese en función a la identificación plena con la obra revolucionaria de nuestros gobernantes.
Nuestro Partido se hubiera negado a sí mismo si no hubiese
estado en todo momento, en pensamiento y acción, al lado de este gran Presidente que es Gustavo Díaz Ordaz, durante los seis años de su Gobierno.
Que podemos decir nosotros los viejos revolucionarios sobre la obra de gobierno de Díaz Ordaz, si hemos visto todos los días, y todas las horas, y todos los minutos de su mandato, su entrega absoluta a la realización de la obra que nosotros iniciamos en mil novecientos diez. Sí, en la obra de Díaz Ordaz vemos a cada instante nuestra propia obra, la que casi no nos atrevimos a soñar en los campos de batalla de la Revolución Mexicana.
Pero hemos de comentar los aspectos que nos parecen más importantes del Informe del señor Presidente. La estabilidad económica, la solidez inquebrantable de nuestro peso, la nivelación de nuestra balanza económica, el reconocimiento mundial a nuestro crédito y a la seguridad de nuestra economía; todo ello, fruto de una política hacendaria patriótica y experta.
La recuperación de los recursos naturales que aún quedaban en manos de extranjeros, la cancelación de todos los contratos celebrados con extraños por gobiernos anteriores para la explotación de nuestras riquezas, el auge de nuestra industria petrolera y de la petroquímica.
En el aspecto legislativo, la Ley federal del Trabajo que es el pensamiento hecho realidad del Constituyente de mil novecientos diecisiete; la Reforma Constitucional para otorgar el voto a los jóvenes, complemento indispensable de aquella otra que otorgó el voto a la mujer, y las reformas a la Legislación Penal, por no citar, sino las más importantes.
Los revolucionarios tuvimos siempre en la mujer no sólo a la compañera indispensable, sino también a la colaboradora, a la consejera, a la revolucionaria, a la que sabía lo mismo alimentarnos, que curar nuestras heridas, que tomar la carabina y dispararla en defensa de la Revolución; nuestras soldaderas, nuestras heroicas mujeres mexicanas sin las cuales no hubiera sido posible nuestro triunfo. Por eso nos emociona ver cómo en la actualidad, no ya en el campo de la batalla, pero sí en el de la realización de la justicia social y en el de la ayuda a la niñez que es la más noble de las causas, el señor Presidente de la República ha tenido en su señora esposa a la colaboradora leal y eficiente. Nuestro más sincero homenaje a doña Guadalupe Borja de Díaz Ordaz y en ella a todas las mujeres mexicanas.
Los revolucionarios no podemos criticar que se use la fuerza en defensa de nuestras instituciones. La fuerza la puso la Constitución en manos del señor Presidente de la República para preservar nuestro régimen democrático y nuestras libertades, aplaudimos que esa fuerza la haya usado siempre el señor Presidente en defensa de la legalidad y el orden. No podemos olvidar que nuestra Revolución se hizo también en defensa de la Constitución y de la ley.
Pero es en el campo del derecho internacional en donde queremos hacer resaltar la obra magna del Presidente Díaz Ordaz. No puedo dejar de señalar las coincidencias que son fruto de una misma convicción, entre la política internacional de mi jefe, Don Venustiano Carranza, y la del señor Presidente Díaz Ordaz. Nadie como ellos exigió respeto a nuestra dignidad y a nuestra soberanía. El mismo respeto que siempre hemos tenido para los otros pueblos.
Nadie como ellos señaló las injusticias de la política internacional de otros países y señaló también el peligro que ello representa.
Y hablando de política internacional, qué mejor corolario a la obra de Díaz Ordaz que sus recientes entrevistas con el Presidente Nixon. La recuperación del territorio nacional de Ojinaga sin más arma que la de la razón y la del derecho. Y el discurso en San Diego reclamando trato justo para todos nuestros hermanos de la América Latina. Cómo no recordar el escuchar a Díaz Ordaz, el también memorable discurso de don Venustiano Carranza, en Hermosillo, el 24 de septiembre de 1913, cuando expresó: "La América Latina no debe olvidar que esta lucha fratricida tiene por objeto el restablecimiento de la justicia social, a la vez que el respeto de los pueblos poderosos para los débiles; que deben acabarse los exclusivismos y privilegios de las naciones grandes respecto de las pequeñas; deben aprender que un ciudadano de cualquier nacionalidad, que radica en una nación extraña, debe sujetarse estrictamente a las leyes de esa nación y a las consecuencias de ellas, sin apelar a las garantías que por la razón de la fuerza y del poderío le otorgue su nación de origen". Iguales conceptos, en derecho internacional, ha expresado el Presidente Díaz Ordaz.
Al rendir homenaje a Díaz Ordaz, los revolucionarios miembros del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, lo rendimos a su obra revolucionaria, lo rendimos al millón de muertes de la Revolución Mexicana a quienes él con su obra ha hecho justicia, y expresamos nuestra satisfacción porque hemos visto hechos realidad nuestros mejores sueños.
Muchas gracias. (Aplausos.)
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Diputado Alejandro Gascón Mercado.
El C. Gascón Mercado, Alejandro: Señor Presidente, señoras y señores diputados: Examinar con sentido de responsabilidad el Informe rendido al Congreso de la Unión, el primero de septiembre último, por el señor Presidente de la República, licenciado Gustavo Díaz Ordaz, no es una tarea fácil, porque implica, de hecho, hacer un balance de los últimos seis años de la vida mexicana, porque no sólo se debe medir la acción de un hombre o la del gobierno en su conjunto, sino la del pueblo mexicano que es, en última instancia, el actor más importante de todo proceso de carácter social o político.
En otras condiciones, cuando este gobierno haya concluido, haremos un análisis más completo de su obra. Hoy comentaremos en lo general algunas cuestiones sobresalientes.
El Partido Popular Socialista considera que los seis años de gobierno transcurridos se han
dado en medio de una situación internacional convulsiva y llena de negros presagios para la humanidad. La guerra que el imperialismo ha impuesto a países débiles y su intervención en la vida interior de muchos otros, ha creado un clima político de inestabilidad y zozobra en el panorama del mundo.
En este cuadro internacional es meritorio que México avanzara en numerosos aspectos y se mantuvieran firmes sus principios nacionalistas. México rechazó en numerosos foros internacionales y declaraciones públicas, la intervención ilegítima del imperialismo en el caso de la República Dominicana, en el de Cuba, en el de Vietnam y en el de todos los que se presentaron de manera directa o indirecta.
Es de hacer notar que aun en ese clima de confusión mundial los pueblos han logrado victorias, porque se han dado en el escenario internacional cambios de gran importancia que favorecen a las fuerzas pacifistas y antiimperialistas.
Esto se puede apreciar en los avances que los pueblos han tenido por su liberación en la América Latina y en otros continentes.
Entre los hechos victoriosos que favorecen a la paz mundial, es de mencionarse especialmente el Tratado suscrito por la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y la República Federal Alemana, que ha liquidado, en la práctica, un viejo conflicto en el centro de Europa que pudo haber provocado una nueva guerra mundial.
En la vida de nuestro país, también se dieron conflictos y graves desviaciones a los principios revolucionarios por aquellos que no comprendiendo la complejidad de la vida política de nuestro tiempo en la que el imperialismo se disfraza de mil maneras, le hicieron el juego a las fuerzas revolucionarias y antinacionales que intentaron organizar una verdadera rebelión en contra de los principios que nuestro pueblo ha estructurado y practicado desde hace largos años, pretendiendo detener su avance hacia formas superiores de la vida social.
En los conflictos que ha vivido nuestro país en los últimos años, muchos se han equivocado dentro y fuera del gobierno al no saber localizar a las fuerzas de provocación que constituyen la derecha y la policía extranjera, que trabaja en el seno de diversos grupos políticos. La acción de estas fuerzas, las equivocaciones de algunos y las deslealtades de otros, crearon un clima peligroso para nuestro país que, por fortuna, ha sido superado. Es importante señalar los avances que se han tenido desde el punto de vista material en la vida de México. Pero es indudable que la visión de lo que es hoy la nación mexicana no sería completa si no se examinaran con un sentido crítico las carencias, que son muchas, de nuestro pueblo. Por eso es muy saludable que el Jefe de la Nación haya tenido en su Informe un sentido autocrítico que lo enaltece, al reconocer que en estos seis años hubo éxitos indudables, pero también en muchas ocasiones no se dio satisfacción a enormes necesidades.
Cuando se dice que para que una revolución sea auténtica exige un proceso prolongado, laborioso, sacrificando esfuerzos y aciertos que consolidar, errores que corregir y deformaciones que evitar, se está diciendo la verdad, pero es indudable que nuestra Revolución debe ser impulsada con mayor vigor para que un plazo breve cumpla con todas sus metas iniciales y señale otras más avanzadas. Porque solamente los conservadores pueden tener una actitud distinta a ésta, creyendo que lo logrado es suficiente y que todo transcurre idealmente sin reconocer la realidad en el sentido de que en nuestro país grandes sectores viven en condiciones tremendas de insalubridad, de analfabetismo y de pobreza, que son un reto para todos aquellos que estamos interesados en hacer de nuestro pueblo un pueblo sano, culto, y que pueda gozar la vida con plenitud.
Cuando se dice que una revolución cambia usos y abusos, no sólo del antiguo régimen, sino también los usos y abusos que inexorablemente surgen en su propio acaecer, pensamos en aquellos que han cometido el doble crimen de disponer de los dineros del pueblo protegidos por la impunidad que da el poder. Por desgracia, son muchos los que en nombre de la Revolución en el curso de setenta años, se han ubicado desde el punto de vista económico en el campo de la contra revolución.
Cuando afirma el Presidente de la República que en la esencia de una verdadera revolución está la crítica permanente de sí misma, que es parte del espíritu revolucionario reconocer lo que ha dejado de hacerse, rectificar cuanto así lo exijan las realidades, verificar los hechos y los medios para alcanzar los anhelos, para realizar los postulados en que se cree y que es consubstancial con el espíritu revolucionario que permanezcan firmes las ideas y renueven constantemente los hombres, se está en lo cierto. Nosotros pensamos que un hombre que ha llegado a la plenitud política después de haber ocupado el más alto puesto de responsabilidad que un mexicano pueda tener, debe ser escuchado para normar el trabajo futuro.
Díaz Ordaz afirma: "Discutir, confrontar corrientes de opinión, no sólo es posible, sino positivo y deseable. Negar el derecho de exponer sus opiniones a los que piensan diferente va contra la dignidad del hombre y contra una profunda y rica tradición de México." Tomando en consideración este espíritu autocrítico, de que hizo gala el licenciado Gustavo Díaz Ordaz, y las expresiones en el sentido de que debemos confrontar opiniones para mejorar la vida de nuestro pueblo que está muy por encima de los intereses personales de todos y cada uno de los que participamos en la vida política de México, el Partido Popular Socialista viene a esta tribuna para hacer, con espíritu constructivo, algunas breves consideraciones sobre lo logrado hasta hoy por el camino de la Revolución Mexicana y sobre el trabajo de seis años del Presidente de México.
El Partido Popular Socialista, como todos los partidos avanzados en el mundo, tiene la convicción de que no habrá verdadera justicia social mientras exista la profunda diferencia que
se da entre unos hombres y otros, entre el trabajo manual e intelectual y entre la ciudad y el campo. Por eso, cualquier acción orientada a liquidar esta diferencia merece nuestro aplauso sin reservas. Solamente los obcecados pueden dejar de apreciar los cambios que se han dado en el medio rural en estos últimos seis años.
El Presidente informó que con la participación coordinada de todas las Entidades que intervienen en el campo, se ejecutó un programa para dotar de infraestructura básica, agua potable, caminos, escuelas, electricidad, silos, bordos, saneamiento ambiental, mejoría de viviendas a las poblaciones rurales que tienen de 500 a 2 mil 500 habitantes, y que en número de 11 mil agrupan el 50% de nuestra población campesina; que se realizaron en los últimos dos años, dentro de este programa, 8 mil 100 obras en beneficio de 7 mil poblaciones rurales.
El que recorra los caminos de México verá sembrado en semillas de comunidades rurales los sistemas de agua potable, la electrificación rural, los silos de la CONASUPO, los centros de salud, numerosos ramales de carreteras y caminos que entroncan con las rutas principales que atraviesan la República. El que está acostumbrado a la frialdad de las cifras no dejará de impresionarse cuando se afirma que hubo 7 mil 478 colonias populares y poblados rurales electrificados en el sexenio. Pero aquellos que han nacido y crecido en la oscuridad de sus pueblos, saben muy bien que la energía eléctrica trae consigo una serie de bienes materiales y espirituales que no se conciben sin ella. Aquellos millones de mexicanos del medido rural que han nacido y crecido parasitados por enfermedades intestinales, ocasionadas por las aguas insalubres, pueden apreciar en toda su magnitud los cambios que se operan en la vida de los hombres cuando hay agua potable. Por eso el Partido Popular Socialista afirma que, a pesar de que son muchas las necesidades del medio rural a las que la Revolución Mexicana no ha dado solución, en este sexenio se hicieron esfuerzos que pueden servir de ejemplo para que nos apresuremos a liquidar las grandes diferencias entre la ciudad y el campo.
El Partido Popular Socialista reconoce que en el actual sexenio se hicieron grandes inversiones orientadas hacia las industrias básicas, a la industria de máquinas y herramientas, que muchas de las inversiones realizadas en el presente régimen están destinadas a asegurar el futuro desenvolvimiento de México, que se ha dado en gran impulso a la industria siderúrgica, al desarrollo de la petroquímica básica, a la industria de fertilizantes e insecticidas, que se han realizado importantes obras hidráulicas y la apertura de nuevas tierras al cultivo. Que para no depender totalmente del extranjero se realizaron esfuerzos por impulsar la investigación tecnológica, la formación profesional y la capacitación obrera. Que se ha hecho el mayor descubrimiento de reservas de cobre en la historia del país. Que recuperamos el primer lugar como productores de plata. Que se rescató y consolidó la industria petroquímica básica para ser desarrollada exclusivamente por el Estado y paralelamente se desarrolló en importante escala la industria petroquímica secundaria. Que se dieron pasos de extraordinaria importancia en la exploración y en la explotación del petróleo. Que se recuperaron para México riquezas petroleras que el gobierno del licenciado Miguel Alemán puso en manos extranjeras. Que hubo un incremento extraordinario en la producción de energía eléctrica. Que se hicieron esfuerzos en el sistema crediticio hacia el campo. Que se consolidó legalmente la tenencia de la tierra de numerosos núcleos de población, a los que se les confirmaron sus derechos y que se repartió un número importante de hectáreas a los campesinos que las solicitaron por la vía de la dotación o ampliación de ejidos. A pesar del impulso extraordinario que el Presidente Gustavo Díaz Ordaz dio a la Reforma Agraria, es innegable que en el campo mexicano de hoy hay problemas graves que resolver, porque según se desprende del informe existen 2 millones 500 mil campesinos sin tierra, al igual que en 1915. Esto quiere decir que la Reforma Agraria, concebida en los términos que la plantearon sus iniciadores, ha dejado de ser operante para resolver el problema de los campesinos, por lo que debe dársele un nuevo enfoque.
El Partido Popular Socialista reconoce el esfuerzo del gobierno del licenciado Díaz Ordaz de construir más de 50 mil aulas, una gran cantidad de laboratorios y talleres de que fueron dotados numerosos centros escolares.
Reconoce también el aumento en miles de millones de pesos para subsidiar a los centros educativos más importantes del país y toma en consideración, de manera destacada, las declaraciones permanentes del Presidente en el sentido de que hay que reformar los sistemas de la enseñanza en México, que están trabando el desarrollo de nuestro país. La preocupación de que es indispensable reformar la enseñanza en todos sus niveles, desde la preprimaria hasta los centros superiores de la cultura en México. Es importante hacer notar que el 29% del presupuesto gubernamental está dedicado a la educación pública.
El Partido Popular Socialista está convencido de los esfuerzos que se han hecho en el terreno educativo; pero considera que debe ser una preocupación de todos los mexicanos que sabemos leer y escribir, el hecho de que más del 30% de nuestros compatriotas sean todavía analfabetas. Mientras esto sucede en México, no podemos decir que en nuestro país haya superado las etapas iniciales de su desarrollo.
Otro hecho importante es que ha mejorado la vida democrática de México al concederle el voto a los jóvenes de 18 años, que en esta forma adquieren una nueva responsabilidad.
Reconoce también la solución de grandes y complejos problemas que confronta la ciudad de México, en la que se realizaron numerosas obras que son básicas en la vida de 7 millones de habitantes que viven en el Distrito Federal, siguiendo un camino correcto y rectificando, en lo general, la política del pasado inmediato que
se preocupó más por la forma que por la solución verdadera de los problemas.
En el VI Informe Presidencial se reafirma nuestra política internacional independiente de respeto a la soberanía de todas las naciones, que es la política trazada por el pueblo mexicano a los largo de 160 años transcurridos desde su independencia. No fueron pocos los esfuerzos que el gobierno de México realizó en favor de la paz mundial. Un ejemplo de esta política fue el Tratado de Tlatelolco que tiende a cerrar el paso a las bombas atómicas en la América Latina.
Consideramos de un gran valor para la conducta venidera de los mexicanos, la afirmación presidencial que compartimos todos de que nada nos será más profundamente grato que en los años venideros, ahí donde se fracasó se obtenga éxito, donde se lograron aliviar las necesidades se consiga satisfacerlas plenamente, y donde se alcanzaron buenos resultados se superen con creces.
Son muchos los aspectos concretos que podríamos juzgar de manera positiva. Sin embargo, el Partido Popular Socialista desea aprovechar esta ocasión para hacer algunas reflexiones sobre el desarrollo futuro de la nación mexicana.
Como lo afirmara Lombardo Toledano, "nuestra patria se halla ante dos perspectivas: la de consolidar y ampliar el camino que ha construido la Revolución con el apoyo constante y el sacrificio del pueblo, que se caracteriza por el acrecentamiento del poder económico del Estado, teniendo como base la nacionalización de los recursos naturales y de las industrias y servicios, que pueden condicionar la demás actividades productivas, comerciales y financieras, y la perspectiva de entregarle a la iniciativa privada el desarrollo económico con el consiguiente peligro de que sea suplantada por el capital extranjero".
"El nacionalismo de los débiles es diferente al nacionalismo de los poderosos. Este se nutre del otro. Por eso nacionalizar las fuentes y los instrumentos esenciales de la producción y los servicios públicos en un país como el nuestro equivale a descolonizarlo."
"El desarrollo económico debe tener como finalidad aumentar las fuerzas productivas del país, utilizando los recursos naturales y humanos de que dispone para elevar de una manera sistemática el nivel de vida del pueblo, incrementar el capital nacional, garantizar la independencia económica de la nación y distribuir de manera equitativa la riqueza pública."
México no puede ni debe seguir los pasos del desarrollo capitalista clásico, porque el tiempo y las circunstancias de su desenvolvimiento económico no le permiten prosperar por esta vía, sino siguiendo el camino del desarrollo no capitalista.
El Partido Popular Socialista piensa con el licenciado Díaz Ordaz, que nuestras instituciones son perfectibles y que es nuestra obligación la de mejorar constante y permanentemente las formas económicas, sociales y políticas que hayan sido superadas por la realidad. Por eso consideramos que entre otras medidas, es indispensable enriquecer a la Constitución Mexicana con un nuevo capítulo sobre la economía nacional, como lo ha venido proponiendo el Partido Popular Socialista, que contenga la doctrina sobre el carácter y la finalidad de nuestro desarrollo económico y que dé unidad a todas las medidas de orden práctico que en este renglón se han tomado y que en numerosas ocasiones entran en contradicción.
Cuando el Presidente afirma que no estamos satisfechos, que debemos seguir esforzándonos por crear más riqueza y distribuirla más equitativamente, nosotros creemos que se está pensando de manera justa, porque actualmente el 84% de los mexicanos disfrutan apenas del 49% de la riqueza y el 16% restante, se queda de manera ilegítima con el 51% del producto nacional. Es indispensable una reforma fiscal a fondo para que los ricos paguen impuestos en proporción de sus capitales y los pobres no sean víctimas de cargas fiscales que aumenten su desventura, cerrando el paso a las enormes ganancias que ilegítimamente obtienen algunos capitalistas.
Por eso, cuando se dota a los trabajadores de una nueva Ley Federal del Trabajo, el Partido Popular Socialista considera que éste es un paso positivo; pero ha señalado también omisiones que la hubieran enriquecido de manera extraordinaria y la hubieran convertido en un instrumento más eficaz de la clase trabajadora. Insistimos cuando se discutió y lo ratificamos hoy, en que es necesario establecer la jornada de 40 horas semanales de trabajo, en que es necesario federalizar los tribunales de trabajo, en que es indispensable establecer la escala móvil de los salarios y que es improrrogable garantizar el clima natural en que se desarrolle la democracia sindical, hoy limitada en muchos sindicatos por líderes que han traicionado los intereses fundamentales de la clase trabajadora. Estamos conscientes de que la aplicación correcta de la Ley Federal del Trabajo, depende, fundamentalmente, de la organización y de la conciencia de la clase trabajadora y del espíritu revolucionario de los gobernantes. Porque los patrones, como lo demuestra la experiencia histórica, siempre estarán luchando por aumentar sus ganancias y reducir el salario y las prestaciones de los trabajadores de mil maneras.
Por otra parte, aplaudimos sin reservas la afirmación del Presidente en el sentido de que la Revolución Mexicana es fruto de ideas universales, inteligentemente adaptadas a nuestra nación, que nació exenta de sujeciones externas y ajena a metrópolis ideológicas, políticas o económicas. Esto desmiente rotunda y categóricamente a los que han querido circunscribir el pensamiento y la acción del pueblo mexicano a su territorio.
Para el Partido Popular Socialista Gustavo Díaz Ordaz, el presidente y el hombre, tienen su consideración. Porque solamente un señor de elevada estatura, al que la mezquindad le es ajena, puede expresarse de Vicente Lombardo Toledano como él lo hizo. Al referirse al maestro Lombardo ante los miembros del Comité Central del Partido Popular Socialista, que lo
visitamos después de realizada la IV Asamblea Nacional Extraordinaria de nuestro organismo político, afirmó: "Ese hombre que fue fundador del Partido Popular Socialista, tan inteligente, tan preparado, con un cerebro tan bien organizado, con una facultad de exposición sistemática, atractiva, emocionante en ocasiones, instructiva siempre, que fue Vicente Lombardo Toledano, mi viejo amigo, viejo amigo de ustedes, uno de esos intelectuales verdad, que además de la capacidad de pensar con profundidad, de prepararse mucho durante muchos años para hacerlo con sabiduría, tenía la virtud de la acción. No es muy común que el hombre de pensamiento sea, a la vez, hombre de acción o viceversa; pero se dan excepcionales casos, y cuando se reúne la inteligencia, la perspicacia, la agudeza en el juicio, la preparación para organizar y proyectar el pensamiento hacia el futuro y la capacidad de acción permanente como en Vicente Lombardo Toledano, se da uno de esos hombres excepcionales que cruzan el horizonte de un pueblo y dejan una estela luminosa.
No siempre estuvimos de acuerdo el señor licenciado Lombardo Toledano y yo - dijo el presidente - , porque es lógico que dos hombres que piensan y cada uno lo hace con independencia, piensen diferente. Por lo menos hay deferencia de matiz - por muy pequeño que sea - en el pensamiento de los hombres, aun cuando ellos estén ligados por una comunidad de formación educativa, social y ética Lombardo Toledano fue un mexicano que sirvió a México, fue un hombre que puso lo mucho de valioso que tuvo al servicio del hombre, al servicio de la humanidad." Si el Presidente Díaz Ordaz fue capaz de expresarse así de Lombardo Toledano, merece el respeto y el afecto del Partido Popular Socialista, porque Lombardo Toledano no sólo fue el creador y el ideólogo de una corriente política que con su herencia sigue actuando en la vida nacional, sino un heraldo del México del mañana sin explotadores ni explotados.
Al referirse a la unidad que debe haber entre los revolucionarios y patriotas, en esa misma ocasión, el Presidente Díaz Ordaz expresó: "Esperamos fervientemente que el México de hoy valga poco frente al México de mañana y que ese México de mañana lo construyamos entre todos con nuestras afinidades y con nuestras diferencias, pensando a veces igual y a veces diferente; pero actuando como una sola nación cuando de defender las banderas esenciales de la patria se trata, cuando de alcanzar las metas más importantes de México sea el objetivo de nuestra acción. En este terreno, aun con las divergencias ideológicas, políticas, económicas que puedan separar transitoriamente a los mexicanos, estoy seguro de que con los miembros del Partido Popular Socialista, revolucionarios en lo más profundo de su esencia y en lo más vigoroso de su acción, habremos de luchar juntos para conservar esta patria, para hacerla más generosa y si eso es posible para hacerla más grande de lo que ya es."
Gustavo Díaz Ordaz interpretó justamente, como Presidente de México, la preocupación de numerosos revolucionarios de lograr la unidad de los patriotas para salvaguardar la independencia de la nación mexicana y para hacer marchar más aceleradamente a nuestro pueblo hacia su liberación. Por eso cuando algunos que se dicen sus amigos y seguidores niegan y se oponen a la alianza de las fuerzas revolucionarias, nosotros pensamos que tarde o temprano ésta se impondrá porque es necesaria para acelerar el avance de nuestro pueblo.
Gustavo Díaz Ordaz fue nuestro candidato a la Presidencia de la República. Lo consideramos nuestro amigo. No siempre coincidimos con él, a veces diferimos de su pensamiento político; pero nos merece respeto y en los momentos difíciles le dimos solidaridad porque consideramos que actuaba con espíritu patriótico.
Una prueba más de su actitud nacionalista le dio el presidente hace unos días en San Diego, California, frente a muchos de los responsables de nuestras limitaciones y carencias, cuando dijo, entre otros muchos conceptos: "Mientras se mantengan los desequilibrios actuales en todo el mundo y frente a la abundancia insolente de los pocos, exista la más dolorosa pobreza de los muchos, no puede siquiera pensarse en un orden estable."
Luego afirmó: "Después de ciento cincuenta años, la lucha más trascendental es ahora por conquistar el bienestar a través del desarrollo económico."
Sólo se puede juzgar la acción de un hombre público, señoras y señores diputados, considerando los marcos políticos y sociales en los que le toca actuar. Para el Partido Popular Socialista, tomando en cuenta el sistema político que prevalece en México, y las condiciones en que se desarrolló su trabajo como gobernante, el Presidente Gustavo Díaz Ordaz realizó una obra positiva, con muchos aciertos y errores explicables en toda obra gubernamental, y puso toda su capacidad y su pasión política al servicio de la patria mexicana. (Aplausos.)
- El C. Presidente: Tiene la palabra el C. licenciado diputado Juan Landerreche Obregón.
- El C. Landerreche Obregón, Juan: Señor Presidente; señoras y señores diputados:
"Al cumplir el Ejecutivo con el mandato constitucional de informar sobre el estado general de la administración pública del país, satisface una exigencia democrática fundamental que confirma la soberanía del pueblo, que es el origen de toda autoridad, y la obligación de rendir cuentas ante la representación nacional y de proporcionarle los datos necesarios para que pueda cumplir sus funciones.
El Informe Presidencial, en consecuencia, más que una relación de hechos y cifras, materia de los informes parciales que los Secretarios de Estado han de rendir también al Congreso, debe ser motivo de análisis de la situación general del país, de la política adoptada por el régimen, de los planteamientos que éste se hizo, las medidas que adoptó, el programa y las metas que se propuso y los resultados
alcanzados. Sólo así puede apreciarse la eficacia de la administración pública en la gestión del bien común.
El Informe Presidencial debe proporcionar elementos suficientes de juicio para valorar la gestión del Ejecutivo. Así, por ejemplo, es inaceptable manifestar optimismo respecto a las cifras de la reserva monetaria, si no se relacionan con los datos relativos a la balanza de pagos. No tiene real sentido informativo señalar el porcentaje del presupuesto que se dedica a tal o cual actividad, sin establecer el grado de productividad de la inversión y en qué medida responde el crecimiento de las necesidades respectivas. Carece de relevancia el notorio aumento de empadronados si no se proporciona el número de votantes y se conoce en qué medida sirvió el padrón como base de las elecciones; pierde gran parte de su significado que las elecciones hayan sido pacíficas si al pueblo le consta que no se convocaron con el fin de consultar realmente su voluntad y no contó con las garantías suficientes para ejercer libremente sus derechos, ni éstos se respetaron por los organismos electorales.
Acción Nacional no tiene inconveniente en reconocer que la gestión gubernamental durante este sexenio ha propiciado algunos aspectos importantes del desarrollo económico y social de México, si bien este último en menor grado que el primero.
Pero el desarrollo económico, como lo reconoce el mismo Informe que se comenta, no ha sido en beneficio de las grandes masas populares, sino que ha agravado una injusta distribución de la riqueza. El mismo informe dice que "a pesar de la política fiscal que proporciona la redistribución del ingreso; de la continuación intensiva de la política agraria y su modernización que permiten al campesino incrementar sus ingresos; de la revisión bianual de los salarios mínimos y de los contratos colectivos y de la cada vez más extensa seguridad social, no se ha podido impedir que por la necesidad de acelerar la capitalización nacional, ésta haya dado lugar a una concentración de riqueza en que pocos poseen mucho y muchos carecen de casi todo"... y que "no obstante que la nueva Ley Federal del Trabajo trata de contribuir a corregir en parte esta situación (más) no ignoramos que se requiere persistencia".
Es decir, a pesar de las cifras espectaculares del crecimiento económico, grandes sectores de población siguen sufriendo carencias que atentan contra la dignidad de la persona y que demuestran la necesidad indispensable de adoptar medidas que cambien el sentido de ese crecimiento en beneficio de las clases económicamente débiles que todavía no han podido aprovecharse del mismo.
A este respecto, destaca la omisión en el Informe de toda referencia al fomento y protección del artesanado, del cooperativismo auténtico, de la pequeña y mediana industria y muy particularmente, de la pequeña propiedad, agrícola y ganadera, que junto con el ejido, es la base constitucional de la organización de la propiedad territorial y de la explotación racional y justa de los recursos naturales. Estos elementos indispensables del desarrollo, pueden y deben ser fórmulas que moderen el desequilibrio económico y social que ocasiona la concentración de grandes capitales.
También debe notarse que la reforma de la legislación laboral a que alude el Informe, no planteó siquiera el estudio de fórmulas razonables que permitieran a los trabajadores participar en la propiedad de la empresa, ni de sistemas adecuados para hacerlos partícipes de las decisiones que les afectan, fórmulas que hubiera sido conveniente considerar y que habrá que considerar en el futuro si se quiere dar vigencia real a principios básicos de justicia social.
La mencionada aceleración de capitalización, la injusta distribución del producto nacional, la falta de productividad del sector agropecuario y la desigual remuneración de los trabajadores, entre otros factores, han determinado que al desarrollo económico sólo haya correspondido un modesto avance en materia social. Este limitado avance se frena, aún más, por el antidemocrático control político que se ejerce sobre los trabajadores, campesinos y grandes sectores populares cuyo desarrollo social es imposible sin libertad, sin una justa ordenación de sus relaciones de trabajo y sin el respeto a sus derechos ciudadanos.
Si en materia social no ha habido un avance paralelo al económico y se notan desajustes que repercuten en las relaciones familiares y en el ámbito escolar y se traducen en tendencias antisociales, en el orden político no sólo no ha habido avance, sino se registra un lamentable retroceso. Frente a una ciudadanía perseverante que ha dejado el tradicional abstencionismo político y que crece lenta pero firmemente, a pesar de presiones, amenazas y riesgos, el régimen se siente amenazado por el ejercicio de los derechos políticos, y no sólo entorpece la vigencia real de las instituciones democráticas, sino que obra en contra de ellas para aferrarse al poder, niega a los ciudadanos la facultad de elegir libremente a los gobernantes y les impide participar en las resoluciones, programas y actividades del gobierno que influyen transcendentalmente en los destinos personales y colectivos.
En 1964 se inició una tímida apertura democrática al entrar en vigor el sistema de Diputados de Partido y reconocerse posteriormente los triunfos legítimos obtenidos por el PAN en Mérida, Hermosillo y otros Municipios. Acción Nacional aceptó esa apertura y se empeño en volverla fecunda. Desde entonces, advirtió que el sistema de Diputados de Partido era insuficiente y no podía substituir a la reforma electoral de fondo. Ahora lo hemos de confirmar, y señalar, además, que el sistema se ha viciado; que parte de una organización del servicio electoral ineficaz y de prácticas antidemocráticas que falsean la voluntad popular y no responde, siquiera, a una idea justa de representación proporcional. No obstante, si
se mejora el sistema y se enmiendan procedimientos, todavía puede ser una experiencia provechosa y un principio de renovación de cuadros políticos absolutistas, sólo concebibles en Estados de corte totalitario y de partido único.
La apertura democrática de 1964 se interrumpió por las autoridades con el desconocimiento del triunfo que obtuvo Acción Nacional en las elecciones municipales de Tijuana y Mexicali el año de 1968 y, posteriormente, al impedir con toda clase de obstáculos la auténtica manifestación de la voluntad popular y consumarse el atraco electoral de Yucatán. A la vez se volvió al uso de los procedimientos y sistemas más burdos y violentos contra la democracia, los que, cuando menos en parte, parecían haber sido desterrados de nuestra vida política.
En las recientes elecciones federales no se corrigieron las irregularidades tradicionales que impiden o falsean la libre manifestación de la voluntad popular, sino que, por el contrario, se agravaron, como lo indican, entre otros datos, el acuerdo de la Comisión Federal que derogó prácticamente disposiciones legales relativas a la forma de votar; el hecho significativo de que en el seno de la Comisión Federal Electoral, el comisionado del Partido Revolucionario Institucional haya reconocido y pretendido justificar que el PRI usa recursos económicos de la nación, reconocimiento que constituye la negación más rotunda de la democracia, puesto que tales recursos no son patrimonio del gobierno, sino exclusivamente del pueblo, y sólo deben usarse para beneficio de éste y no para fines partidistas de conservación del poder; la actuación del Colegio Electoral y la integración misma de esta Cámara con diputados de mayoría miembros de un sólo partido, no obstante que ese triunfo absoluto resulta totalmente inverosímil en sí mismo y por el incremento de la votación obtenida por los candidatos de Acción Nacional y el antecedente de los triunfos por mayoría reconocidos con anterioridad, sobre la base de una votación general mucho menor; por último, el mismo Colegio Electoral, por tercera vez, hizo generoso obsequio de curules de partido a los llamados Popular Socialista y Auténtico de la Revolución, que no sólo no alcanzaron la votación mínima legalmente indispensable, sino que obtuvieron un porcentaje menor de votos que el que lograron en elecciones anteriores.
Acción Nacional señala estos datos que demuestran un evidente retroceso político, porque considera que no puede haber un verdadero y sólido desarrollo económico y social si no hay, a la vez, un desarrollo político paralelo, fincado en principios democráticos sinceramente postulados y firmemente observados. El hombre es uno y no puede separar sus necesidades materiales de sus legítimas aspiraciones de libertad y justicia inherentes a su dignidad personal y vitales para la convivencia ordenada con sus semejantes.
No nos mueven ahora, y nunca han motivado nuestra conducta, intereses partidistas, por legítimos que sean; no obramos por resentimiento contra un régimen que nos ha arrebatado triunfos limpios y oportunidades de servicio, por más que tales actos agravian al partido y lesionan instituciones básicas para la organización política de la Nación. Insistimos en denunciar la conducta antidemocrática del régimen, porque el pueblo demanda autenticidad y limpieza en la vida pública, porque confrontamos graves problemas nacionales que requieren el esfuerzo de todos en una verdadera unidad nacional, que sólo puede ser alcanzada por un auténtico Estado Nacional cuya fuerza radique en el reconocimiento de la integración pluralista de la Nación y la aceptación de que el Estado no es más que la Nación organizada, la suma de intereses y anhelos que hacen de México una patria indivisible, con un destino superior que cumplir.
No podrá jamás superarse la escisión entre gobernantes y gobernados, no podrá forjarse y consolidarse la unidad nacional que exige el planteamiento sincero de los graves problemas nacionales, si no recorremos con sinceridad y honradez el camino de la democratización institucional de México. Por eso insistimos en la denuncia del sistema antidemocrático que nos rige, por eso protestamos contra la persistencia de vicios que nos alejan de una auténtica vida democrática y mantienen un régimen de simulación, impotente para resoluciones de fondo.
Corresponde al régimen, por consiguiente, en especial al que se iniciará en breve, decidir si está dispuesto a gestionar la unidad y la colaboración nacionales para procurar la resolución de los graves problemas de país, abriendo el camino del desarrollo político, paralelo a los del desarrollo económico y social.
Acción Nacional, con el reconocimiento de sus triunfos legítimos o sin él, participando en las decisiones del gobierno o sin participar en ellas, continuará su acción política dirigida al pueblo, para que éste rescate su soberanía y se instaure una verdadera democracia política, base del desarrollo social y económico de la Nación. Mantendremos constantemente abierta nuestra intención de colaborar en todo esfuerzo limpio de superación y nuestra acción no se subordinará jamás a conveniencias políticas partidistas, ni a los designios antidemocráticos de las minorías adueñadas del poder.
El régimen ha de decidir, a muy corto plazo, si opta por la democracia o se obstina en mantenerse en el poder contra los principios que simula sustentar y las leyes fundamentales que deja sin aplicar. Por su parte, la decisión del pueblo será definitiva y no traicionará su vocación democrática.
Esperamos confiados que sea decisión popular se tome por los cauces del derecho y se imponga por la razón.
Salón de Sesiones de la H. Cámara de Diputados, a 8 de septiembre de 1970. - Diputado licenciado Guillermo Baeza Somellera. - Diputado licenciado Bernardo Bátiz Vázquez. - Diputado Mayo Arturo Bravo Hernández. - Diputado profesor José Blas Briceño. - Diputado licenciado Hiram Escudero Alvarez. -
Diputado doctor Roberto Flores Granados. - Diputado licenciado Jorge Garabito Martínez. - Diputado contador público Magdaleno Gutiérrez H. - Diputado Miguel Hernández Labastida. - Diputado doctor Guillermo Islas Olguín. - Diputado licenciado Juan Landerreche Obregón. - Diputado licenciado Miguel López González. - Diputado doctor Juan Manuel López Sanabria. - Diputado ingeniero José Melgarejo Gómez. - Diputado Alfonso Orozco Rosales. - Diputado licenciado Francisco Peniche Bolio. - Diputado profesor Jesús Rojo Pérez. - Diputado licenciado Guillermo Ruiz Vázquez. - Diputado Inocencio Sandoval Zavala. - Diputado ingeniero Ernesto Velasco Lafarga."
- El C. Presidente: Tiene la palabra el C. diputado y licenciado Rafael Rodríguez Barrera.
- El C. Rodríguez Barrera, Rafael: Honorable señor Presidente; compañeros diputados; señoras y señores: Con la mejor intención de dejar constancia de nuestras reflexiones, en torno al VI Informe rendido ante el H. Congreso de la Unión por el C. Presidente de la República, vengo a significar algunos aspectos que debemos considerar como relevantes, desprendidos del texto de ese documento.
Saltan a la vista, como primera observación, los porcentajes en que se divide la inversión del sector público federal: 75% canalizado al apoyo de la industrialización y a la infraestructura económica; 23.5% a obras de bienestar social y un modesto 1.5% para atender las necesidades de defensa y administración.
Procuraremos significar los alcances humanos que se perciben en el desglose de esta inversión, pero antes se impone hacer algunas consideraciones sobre un evento de trascendencia nacional y que el propio señor Presidente significó en forma especial al inicio de su informe: la jornada electoral.
Las elecciones constitucionales recientemente celebradas y sus consecuencias con la integración de este Congreso, son una clara muestra del ejercicio de la democracia a quienes consideran que este evento fue una negación de ese sistema de vida, habrá que responderles que sólo fue el fiel resultado de la voluntad popular nunca deformado, de ninguna manera, por los centenares de miles de ciudadanos que constituyeron las autoridades en las casillas electorales, y que no pudieron, de ninguna forma, coludirse para defraudarse ellos mismos (aplausos). Estas elecciones son la consolidación del pensamiento popular mayoritariamente expresado. (Aplausos.)
Los instrumentos electorales se han perfeccionado paulatinamente. Las deficiencias que pudieron tener no son responsabilidad exclusiva del gobierno, sino de todos los mexicanos, especialmente de los partidos políticos, que tienen obligación de enriquecer nuestro patrimonio cívico y de no entorpecer sistemáticamente los avances democráticos de nuestro pueblo (aplausos) que aumentan a medida que vamos logrando nuevas metas en el desarrollo. (Aplausos.)
En tres palabras podemos significar esos avances democráticos: 1953, voto a la mujer. 1964, diputados de partido. 1967, credencial permanente de elector y 1970 voto a los 18 años (Aplausos.)
Es inteligible que quienes no logran contar con la mayoría de la voluntad popular se convierten en destructores sistemáticos de todo aquello que no va de acuerdo con sus particulares intereses. A pesar de esos grupos minoritarios la obra revolucionaria seguirá adelante dejándolos atrás, con el rencor de sus privilegios perdidos para siempre y caminando de espaldas a la historia. (Aplausos.)
Las grandes necesidades del pueblo mexicano, urgido todavía de la protección directa del gobierno, exigen y justifican las inversiones destinadas al bienestar social.
En efecto, fiel a la palabra empeñada, el señor Presidente, tiende una mano generosa permanentemente a los necesitados, pues en el sexenio, se invirtieron en este aspecto 33 mil millones de pesos. Esta cantidad pasa del doble de lo invertido en el sexenio anterior. La cita no es de manera alguna tendenciosa, ni es ofensiva la comparación, el crecimiento nacional así lo impone. Pero es reveladora de que el régimen has estado a la creciente demanda de servicios públicos gratuitos y de auxilio para el ciudadano de la salud o de la subsistencia y ha tratado de satisfacer, en plenitud, ese imperativo.
Examinemos algunos aspectos relevantes en las instituciones dedicadas a la protección y a la seguridad social, durante este ejercicio: el número de los derecho habientes del Instituto de Seguridad Social al Servicio de los Trabajadores del Estado, aumentó hasta un millón y medio de personas; es decir, un incremento de 100%. La sola mención de esta cifra, es suficiente para considerar lo que implica y requiere la atención médica y social de tan elevado número de personas que encuentran en esa Institución el apoyo económico necesario para mejorar sus condiciones de vida, para asegurar sus casas - habitación como patrimonio personal o para recuperar su más preciado bien que es la salud.
La población amparada por el Instituto Mexicano del Seguro Social, aumentó más de un 50%; a ello contribuyó la nueva Ley Federal del Trabajo, que al definir con claridad la situación jurídica de un numeroso sector de obreros, cuya afiliación había sido motivo de controversias, determinó su derecho a la protección del Instituto que incorporó a su régimen como un nuevo avance en favor de la clase obrera a un millón de mexicanos. (Aplausos.)
Es alentador sentir la fecunda labor en beneficio de esa riqueza latente que es la niñez mexicana, realizada por el Instituto Nacional de Protección a la Infancia. Con cuánta dedicación la Institución Mexicana de Asistencia a la Niñez surgió después de haber sorteado la supresión de la ayuda exterior y a base de organización y de esfuerzo, continuó y aumentó su elevado objetivo que es la asistencia al menor abandonado o enfermo; el suministro de
más de 20 millones de desayunos, la construcción de la Casa - Cuna, la Casa Hogar para Niños, del Hospital Infantil más moderno y mejor equipado de la América Latina y del edificio de servicios administrativos, son elementos que enaltecen la acción de una dama ejemplar que ha brindado su trabajo discreto pero eficiente, con una entrega que linda con el sacrificio. Por ello, en este mismo recinto, el señor Presidente, despojado de falsa modestia y en un juicio al que nos solidarizamos todos los mexicanos, rindió emocionado tributo de admiración y respeto a la señora Guadalupe Borja de Díaz Ordaz. (Aplausos.)
Sin afán de hacer alarde alguno con declaraciones espectaculares, se asienta en el informe recientemente rendido que en este sexenio se benefició con el servicio de agua potable a más de 8 millones de mexicanos, estos es, poco menos de la cuarta parte de la población de nuestro país, y aquí se pone manifiesto el propósito de llevar a las clases más humildes los beneficios de la inversión Pública. Una buena parte de los sistemas de agua construidos beneficia a poblaciones de más de 2,500 habitantes, resuelve el angustioso problema de la carencia de líquido en muchas ciudades, grandes y medianas; incluso la capital de la República, y esto merece el aplauso general, pero más importante es significar que 3,119 comunidades rurales han sido abastecidas con sistemas de captación y distribución, y en consecuencia, al par que se atiende a las áreas urbanas en donde el consumo va desde el uso doméstico hasta el industrial, se previene también la salud de las comunidades rurales en donde el agua no es factor de comodidad, sino de supervivencia, por el cual el suministro adquiere caracteres de profilaxis e higiene que como elementos de salud pública tienen aún más elevado valor que debe ser tutelado permanentemente por un régimen consciente de que el más preciado bien de México es su población, a la que en fin de cuentas debe encaminarse todo el esfuerzo de la administración pública. (Aplausos.)
Con mucha frecuencia, en todas las escalas sociales y culturales se habla de la educación pública. El tema de debate desde muchos ángulos. Y es motivo de acaloradas discusiones desde el seno familiar hasta los más esclarecidos recintos científicos, y se maneja en todas las tribunas. Y es que indudablemente hay una inquietud profundamente humana; muy justificada , por cierto, sobre el derrotero que deba marcarse a nuestra juventud para su propio desenvolvimiento. Desgraciadamente no siempre los enfoques en torno a esta cuestión de tanta trascendencia se toman desde puntos de vista reales. El primer imperativo por satisfacer en un país como el nuestro, es proporcionar los primeros conocimientos a todo el pueblo de México; a los hijos de los obreros, de los artesanos, de los empleados, de los pescadores, de los campesinos, que tienen en las primeras letras un medio para empezar desde niños a elevar su estándar de vida.
Debemos reconocer, entonces, el valor que encierra el funcionamiento de 21,400 centros de alfabetización; 102 misiones rurales culturales, y 71 brigadas para el desarrollo de la comunidad rural. Y debemos por la misma razón significar la importancia de que durante este sexenio se hayan construido 50,000 aulas escolares, talleres y laboratorios, que son suficientes para dar una idea de la magnitud del esfuerzo realizado en favor del más rico patrimonio con que cuenta la nación: la niñez mexicana. (Aplausos.)
La participación del Estado en el aprovechamiento del subsuelo rindió en este ejercicio constitucional, magníficos frutos. A ese respecto cabe señalar que la posición de los regímenes de la Revolución ha sido sensata e inteligente.
Ni la abstención absoluta que algunos sectores de la población quisieran para que la economía del país quede a expensas de la especulación privada capitalista ni la absorción avasalladora del Estado que suprima la libertad de empresa y aniquile la capacidad individual de proyectar y desarrollar industrias dentro del ámbito que nuestras leyes establecen.
Cuando el señor Presidente señala detalladamente los logros alcanzados en la explotación del petróleo, nos está mostrando cuál es el éxito que el pueblo obtiene con el manejo de una industria de tanto valor. Este éxito ha satisfecho la demanda de productos sin que disminuya la reserva y las utilidades, desde 1965 hasta 1969, que ascienden a 1,573 millones de pesos, casi equivalen a la totalidad a que ascendió la deuda petrolera con sus intereses.
"La creación del Instituto del Petróleo y la extracción de productos crudos en numerosos campos marinos, apuntan a un desarrollo científico, a un cabal aprovechamiento de este recurso natural, que se lleva a efecto cuidando siempre al trabajador, implantando nuevos métodos de labor y eliminando riesgos de trabajo.
Agreguemos a esto el rescate y consolidación de la industria petroquímica básica y secundaria; la mexicanización sin sacrificio de la industria azufrera; el empeño por conservar el primer lugar mundial en la producción d plata; el descubrimiento de grandes reservas de cobre y los esfuerzos bien encaminados para hacer resurgir la minería, y sentiremos cómo se diversifican las medidas para elevar la producción que proviene del subsuelo.
En este último aspecto, nuevamente destaca la finalidad última del criterio del Ejecutivo, pues al mismo tiempo que se asienta en el Informe, con orgullo, que el valor de la producción minero - metalúrgica asciende en el sexenio a 33,696 millones - valor material - , se declara que en 1964 había 73 mil trabajadores sindicalizados pero que en 1970 hay 103 mil sindicalizados - valor humano - , a quienes beneficia la extracción minera de México."
La nacionalización de la industria eléctrica, formidable logro del régimen de la Revolución, ha rendido en unos cuantos años, frutos que están a la vista de todo el pueblo. En efecto, los sistemas de electrificación alcanzan 2.323,000 kilovatios instalados en el sexenio, que han venido a beneficiar a 7,478 centros rurales y colonias populares; tan sólo en el presente año
se electrificaron 1,732 poblaciones. 127 colonias, pero lo importante en este renglón es observar cómo se pone la energía eléctrica al servicio de todas las clases sociales.
Lo medular en el programa de gobierno estriba en el empeño por servir a todas las capas humanas en los diversos estratos de la vida del país, concediéndoles, igual valor para el suministro de la energía. No es importante solamente generarla. Mas interesante y humano es socializarla. Es crear la necesidad de consumo para que este bien que produce el pueblo se ponga por entero al servicio del pueblo mismo. Es buscar que los utensilios den comodidad y bienestar, movidos por energía eléctrica dejen de ser patrimonio de los habitantes de la ciudad y hagan también más confortable el hogar rural. Es propiciar la difusión a precios de costo de equipos eléctricos al alcance de las familias más humildes. Es hacer de la energía generada un instrumento para elevar el nivel de vida de la población.
Así vemos que el fluido eléctrico sirve lo mismo para alimentar poderosos complejos industriales que para mover la modesta maquinaria de un artesano; lo mismo impulsa el bombeo de una unidad de riego que alumbra el hogar humilde de un campesino. Los beneficiarios, ricos o pobres, cuentan por igual para el disfrute de ese bien común. Esto, señores diputados, es justicia social. (Aplausos.)
Acudir en auxilio de la población rural para que obtenga seguridad en el resultado de su trabajo aplicado a la tierra, es una de las metas más importantes de los gobiernos de la Revolución. Este auxilio cubre razonablemente todas las etapas de la producción agropecuarias. Así la lucha por el otorga miento de créditos toma una substancial importancia con la creación del Banco Nacional de Crédito Agropecuario, con cuya operación, junto con las de las otras instituciones de crédito agrícola, se adquiere maquinaria pesada para liquidar el nomadismo en la agricultura, que es factor de atraso en grandes regiones del país y se introducen pies de cría de ganado de raza con el que se intensifica otro tanto de trabajo en los núcleos ejidales. El funcionamiento eficaz del servicio de extensión agrícola, el asesoramiento veterinario, la protección que rinde el seguro agrícola y ganadero son todos los instrumentos que, en su concurrencia, tienden a propiciar la tranquilidad en el campo con base en un rendimiento provechoso en los ciclos agropecuarios. Y no queda ahí la acción oficial, porque aún después de obtenida la cosecha, el campesino afronta el acaparamiento de sus productos por la fuerza de los capitales privados. Pero a este peligro se opone una institución que es producto genuino de la Revolución: la Compañía Nacional de Subsistencias Populares, que al fijar precios de garantía, al asegurar la venta de esos productos deja de lado la amenaza del libre juego de la oferta y la demanda, que el campo claramente se definía en beneficio de los intermediarios, que por sus recursos monetarios, disponían a su arbitrio, hasta el abuso de los menguados recursos de la población rural. Esto no es esgrimir la demagogia, es exponer una realidad concretada en el impulso, en el incremento que a estos elementos al servicio del pueblo se dio en el presente sexenio.
Si a ello agregamos, sin mención de otras obras materiales de infraestructura, las 400 mil hectáreas de tierra beneficiadas con riego artificial, tenemos en este conjunto, ya, una de las medidas para juzgar la pasión de un régimen, los afanes de un hombre por servir a los humildes que enaltecen al señor Presidente, Gustavo Díaz Ordaz (aplausos), y que confirman el acierto de su elección por el pueblo de México. (Aplausos.)
Señores diputados: Referirse a un fenómeno tan complejo como es la función pública de gobernar a un país y basarse para ello en el contenido de un Informe en el que se reseña el resultado de todo un ejercito constitucional, es tarea que requiere forzosamente la mención de cifras, para ilustrar el pensamiento y para sustentar en ellas las reflexiones que impone un documento de tal trascendencia. Sin embargo, la fría enunciación de datos numéricos no es bastante para juzgar con imparcialidad. Y nosotros, como representantes populares, debemos imponernos la tarea de analizar conceptos y contenido, pero no sólo en la materialidad de volúmenes, de distancias o signos de pesos y de tantos por ciento. Debemos juzgar, sí, pero hacerlo con la medida del impacto que una obra de gobierno produce en la conciencia popular para integrar, con mayor o menor acierto, una nacionalidad propia que genere en quienes pertenecemos a ella, orgullo y solidaridad al par que responsabilidad y comunidad de ideas. Debemos juzgar, sí, pero hacerlo procurando esclarecer el grado en que la solución pública que ejerce un régimen capta con objetividad las verdades que le dicta la realidad de nuestro país, procurando aquilatar hasta dónde acusan los efectos de la voz popular y retribuye esa inspiración que el pueblo brinda con determinaciones que satisfacen necesidades, que resuelven problemas, pero que también, y esto es lo más importante, apuntan a dar la sensación de que México entero está pendiente del llamado de cada uno de sus hijos, cuando la necesidad lo exige, porque somos una nación profundamente unida y unidos marcharemos permanentemente. En ese orden de ideas es donde más hermoso se hace el legado que nos entrega el señor Presidente de la República. (Aplausos.)
Tengo entendido que esta etapa de importantes avances normativos, que enriquece nuestro acervo jurídico innegablemente, basta señalar dos aspectos sobresalientes para entenderlo así: la nueva Ley Federal del Trabajo y las reformas a la Constitución para que ingresaran a la ciudadanía los jóvenes a los 18 años. La primera sienta las bases para una mejor distribución de la riqueza pública, para lograr mejores condiciones de vida para los trabajadores porque tiene un profundo contenido ético y humano; la segunda busca enriquecer la ciudadanía haciendo participar en el ejercicio
de los derechos cívicos al mayor número de hombres y mujeres jóvenes. Ambas contienen una clara valorización de nuestra realidad social y afectan en su beneficio a grandes sectores de la población mexicana.
La estabilidad y firmeza de nuestra moneda es signo de un desarrollo equilibrado y tiene una y fuerte repercusión en la economía de México porque es una base que permite justas transacciones en el comercio internacional y además, porque da la pauta para la apreciación que otros países hacen del nuestro por el prestigio que nos da solidez del peso mexicano, reconocida por un organismo ajeno y sin duda alguna imparcial como lo es el Fondo Monetario Internacional. Este reconocimiento, valioso en el exterior, es valioso también en lo interior porque al mismo tiempo hace que cobremos conciencia los mexicanos del acierto de la política económica que logra dar pureza y libre convertibilidad a nuestra moneda, y éste es otro paso que enriquece nuestro sentido de la mexicanidad. (Aplausos.)
La Reforma Agraria y el propósito de llevarla hasta sus últimas consecuencias, que se advierte en el presente sexenio, es un poderoso factor para el desarrollo del país. Han sido repartidas 23 millones de hectáreas a campesinos con derecho a ellas. Quien da la tierra otorga la liberación porque el ejido es un instrumento de libertad, y quien propicia los medios para aprovechar esa libertad y hacer producir la tierra, da prosperidad. Eso es lo que ha hecho el señor Presidente Díaz Ordaz: intensificar la prestación de esos medios. Crédito, asesoramiento, seguro, maquinaria, riego. Además se abren nuevos caminos a la actividad rural. No todas las tierras que se conceden son exclusivamente susceptibles de aprovechamiento agrícola. La ganadería, la pequeña industria, el turismo, son fuentes de ingreso que provienen también de la tierra; son caminos de productividad abiertos por la mano de la Revolución. Esos son los extremos que busca el señor Presidente. Y por ello, lo hace acreedor, por su invariable postura, por sus relaciones patrióticas en materia agraria, a la denominación justa de Presidente agraria, y a la emocionada gratitud de todos los campesinos de México. (Aplausos.)
El análisis de la obra realizada por el señor Presidente Díaz Ordaz impone el enfrentamiento de una tarea singularmente humana; plena inclusive de un extraordinario valor personal, y de una gran calidad revolucionaria. La de un mandatario que dirigió sus más hondas preocupaciones a mantener indemne la vida institucional del país.
México vale, y valdrá en el futuro, en la medida en que sus instituciones funcionen eficazmente. Un orden jurídico quebrantado; una vida pública que oscilara entre la anarquía y el despotismo, no podría guardar vigencia histórica en México, porque entonces el equilibrio institucional quedaría roto, sin capacidad para impulsar las grandes tareas de progreso material y espiritual que el país demanda.
Díaz Ordaz ha ejercido el poder con señoría de patriota; con pasión de revolucionario, y con lealtad de hombre. (Aplausos.)
Nuestra Revolución siempre será una Revolución inconclusa, no guarda confines que la limiten, que la restrinjan, mucho menos que la detengan. Es por excelencia dinámica, como es dinámico el ideal de justicia y para llegar a su plenitud requiere del ejercicio diario de una voluntad decidida a hacer justicia.
Serenamente el Primer Mandatario ha reconocido que México todavía es país de carencias, y esto nos impone el deber de acentuar lo que se ha realizado para bien del pueblo, y el deber de preocuparnos por conjuntar nuestros esfuerzos para resolver lo que esté pendiente. Esto, a nuestro juicio, significa adoptar en su mejor dimensión moral, una posición revolucionaria valedera.
Si aceptamos que la riqueza todavía no está bien repartida, esta afirmación no debe tomarse en términos absolutos, porque si volvemos los ojos al pasado inmediato veríamos los avances realizados en ese orden de cosas y entonces encontraríamos que el balance no es favorable, desde el punto de vista de que al iniciarse la revolución social mexicana en 1910, eran pocas, poquísimas, algunas cuantas, las familias que concentraban en sus manos la riqueza.
Todavía resuenan con sus chasquidos siniestros, con sus sombrías proyecciones, los hombres de los diez o quince pseudo aristócratas, señores de la tierra, tiranos del campo, factores únicos de una sociedad feudal felizmente ya liquidada. (Aplausos.)
Ninguno puede afirmar sin faltar a la verdad que las grandes masas populares no se han beneficiado con la obra de la revolución, con la obra del gobierno revolucionario. Es viejo el método de aducir problemas que nosotros somos los primeros en señalar, para negar la transformación operada en el país. Nuestro pueblo, por fortuna, conoce ya estos argumentos y no se deja sorprender por falsas clarinadas o actitudes simuladas que sólo tienden a proteger los privilegios que nosotros combatimos día con día. (Aplausos.)
Un régimen humanista como el nuestro, no puede adoptar como criterio que oriente sus inversiones únicamente el frío dato de la rentabilidad, sino la satisfacción urgente de las necesidades de los grandes grupos que demandan la atención de un gobierno, para el que la mayor riqueza la constituye el hombre. (Aplausos.)
Siempre los cazadores de agasajos encontrarán yerros menores, aparentes e insubstanciales. Ello ha sucedido siempre en nuestra historia; pero la Revolución marcha impulsada por sus hombres excepcionales, como ese gran patriota, el Presidente de México, el licenciado Gustavo Díaz Ordaz. (Aplausos.)
Muchos que son lo que se han beneficiado con el impulso revolucionario y probablemente falten muchos más de recibir ese beneficio; pero precisamente por eso nuestra dotación revolucionaria debe permanecer despierta, dispuesta a no interrumpir la marcha victoriosa de la Revolución Mexicana. El avance de la obra transformadora ha acelerado nuevas necesidades,
como efecto multiplicador del progreso alcanzado. La explosión demográfica experimentada en los últimos lustros, impacta severamente nuestra vida social al volver más compleja la solución de los problemas. Pero ese aumento desmesurado de nuestra población no se explica sin la obra redentora de nuestro movimiento que ha llevado la salud al pueblo, ha preservado la familia, ha vitalizado a los núcleos de población y ha creado un aparato de progreso que estimula el desarrollo económico y un mejor ejercicio cotidiano de la convivencia humana, para cuya ampliación abrió nuevas posibilidades de mejoramiento individual y colectivo.
La Revolución repartió la tierra con un alto sentido de justicia social. La Revolución Mexicana ha fortalecido la vida económica del país, creando un infraestructura sobre la que reposa una impresionante línea de trabajo y de desarrollo. Nuestra Revolución ha acelerado la marcha educativa del país, procurando que la cultura en todos los niveles llegue al pueblo. Nuestro movimiento social, surgido de la liquidación de la dictadura de tres décadas, ha ampliado los horizontes nacionales en todos sus aspectos, engrandeciendo física y moralmente a la nación, sosteniendo una actitud de vida internacional que nos ha hecho respetables.
El Presidente Díaz Ordaz mantuvo en alto sentido de dignidad de nuestra vida de relación con las demás naciones. Aumentó el patrimonio geográfico, económico y espiritual, y cuando intervino en pláticas y negociaciones internacionales, conservó la suprema dignidad de un mandatario que con voz serena, con reposada verdad y con inestimable franqueza, planteó siempre las angustias, las preocupaciones los honestos objetivos de los mexicanos, para conllevar sus relaciones con los demás países, siempre sobre la base de un trato justo y de un respeto recíproco. (Aplausos.)
Hemos realizado, tonificantemente, el tránsito apetecido de país agrario y atrasado a nación industrializada moderna, y si todavía hay mucho por hacer, como corresponde normalmente a un país pleno de vitalidades el mensaje que nos llega de labios del Primer Mandatario es bien claro: "La Revolución, ni ha terminado ni terminará, porque no es, ni un episodio, ni una anécdota, sino un proceso abierto para alcanzar la justicia social. (Aplausos.)
El valor profundo del último Informe Presidencial que tocó escuchar al Honorable Congreso de la Unión, es de que aquel Informe constituye un mensaje valiente y humano que empuja a la Revolución y a los hombres que forman sus filas, hacia la satisfacción de los buenos éxitos que se hubieren alcanzado; hacia la resolución de los problemas que no se hubieren satisfecho y hacia una continua y elevada predisposición de servicio a favor del pueblo.
Una vez más, estrechamente unidos, saludamos con orgullo a quien ha sido un gran Presidente de México, un revolucionario en la más vigorosa y clara expresión de la frase y un patriota en la más responsable dimensión.
Saludamos al Presidente Gustavo Díaz Ordaz. (Aplausos.)
Señores Diputados, ante un mundo evidentemente conflictivo, ante un conglomerado de países en plena competencia, ante un panorama que día con día nos revela un nuevo avance de las grandes potencias que luchan con inexplicable afán de predominio, el Estado Mexicano ha mostrado serenamente cuáles son sus metas. México no toma partido un pugnas ajenas y estériles, y se dedica a buscar, no el poder material ni el vasallaje humano, sino la libertad y el bienestar de todos y cada uno de sus hijos, y el señor Presidente, fiel a nuestra historia, se pronuncia por despejar la amenaza de la guerra, por la proscripción del uso de las armas nucleares y por el arreglo pacífico de los asuntos internacionales. Estos son los elementos, profundamente humanos, que nos permiten en lo interior y en lo exterior, aquilatar en todo su valor la obra de este sexenio. Estos son algunos de los conceptos más importantes de la gran lección cívica que durante 6 años nos ha dado el señor Presidente, y hoy, cuando se avecina el momento en que este período pase a engrosar las páginas de nuestra historia, recojamos todos ese ejemplo de virtud ciudadana; sumémosle al caudal de enseñanza que la Revolución nos ha dado y guiados por ella como libro abierto en nuestras manos, sigamos por el sendero de la paz, de la concordia, para ir alcanzando todas nuestras aspiraciones. (Aplausos.)
- La C. Secretaria Anderson Nevárez, Hilda: Señor Presidente, la Secretaría informa que han sido agotados los asuntos del Orden del Día. Se va a dar lectura al Orden del Día para la próxima sesión.
ORDEN DEL DÍA
- La misma C. Secretaria:
"Cámara de Diputados.
Primer período ordinario de sesiones. XLVIII Legislatura.
Orden del Día.
Lectura del acta de la sesión anterior.
La diputación permanente del H. Congreso del Estado de Aguascalientes, invita a la apertura del período ordinario se sesiones, en que el Gobernador constitucional del Estado, rendirá su Segundo Informe de Gobierno.
El C. Gobernador constitucional del Estado de Querétaro, Juventino Castro Sánchez, invita a la sesión solemne en que rendirá el Tercer Informe de su gestión administrativa, que se efectuará el día 16 del actual en la capital de esa entidad.
Los CC. Secretarios de Patrimonio Nacional y de Relaciones Exteriores, presentan el Informe de Labores a que se refiere el artículo 93 de la Constitución General de la República. Dictamen de la Comisión Escrutadora, relativo a la elección para senadores por el Distrito Federal."
- El C. Presidente ( a las 14.25 horas): Se levanta la sesión y se cita para la que tendrá lugar el próximo jueves once de los corrientes, a las once horas.
TAQUIGRAFÍA PARLAMENTARIA Y
"DIARIO DE LOS DEBATES"