Legislatura XLVIII - Año I - Período Ordinario - Fecha 19700911 - Número de Diario 18
(L48A1P1oN018F19700911.xml)Núm. Diario:18ENCABEZADO
DIARIO DE LOS DEBATES
DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS
DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS
XLVIII LEGISLATURA
Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921.
AÑO I México, D. F., Viernes 11 de septiembre de 1970 TOMO I. - NÚM. 18
SUMARIO
Orden del Día
Se abre la sesión. Lectura del Orden del Día
Acta
Lectura y aprobación del acta de la sesión anterior
Invitaciones
Del Departamento del Distrito Federal, a la ceremonia que, para conmemorar el 123 aniversario y exaltación de los Niños Héroes, tendrá lugar el día 13 de los corrientes en el Bosque de Chapultepec. Se designa comisión
De la Diputación Permanente del Congreso del Estado de Aguascalientes, al acto en el cual el C. doctor Francisco Guel Jiménez, Gobernador Constitucional de la Entidad, dará lectura al Segundo Informe de su gestión administrativa, el día 16 del actual. Se designa comisión
Del Gobernador Constitucional del Estado de Querétaro, C. Juventino Castro Sánchez, a la sesión solemne que tendrá lugar el día 16 del presente con motivo de la lectura de su Tercer Informe de Gobierno. Se designa comisión
Informe de Labores
Para los efectos del artículo 93 constitucional, los CC. Secretarios de Relaciones Exteriores y del Patrimonio Nacional envían las Memorias de labores desarrolladas por las dependencias a su cargo, durante el lapso de un año. Resérvense en la Oficialía Mayor para consulta de los ciudadanos diputados y córrase traslado a la H. Cámara de senadores
OFICIO DE LA SECRETARIA DE GOBERNACIÓN
Condecoración
La Secretaría de Relaciones Exteriores, por el debido conducto, solicita el permiso constitucional necesario para que el C. Salvador Alvarez Nahara pueda aceptar y usar una condecoración que le otorgó el gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica. Se turna a comisión
DICTAMEN A DISCUSIÓN
De la elección de senadores por el D. F.
Dictamen suscrito por la Comisión Escrutadora de la Cámara de Diputados, con Puntos de Acuerdo, en virtud de los cuales se declara que obtuvieron mayoría de votos los ciudadanos Martín Luis Guzmán y Alfonso Sánchez Silva, como propietario y suplente; y los ciudadanos Alfonso Sánchez Madariaga y Luis Días Vázquez, como propietario y suplente en su orden. Intervienen en contra, el C. Berenardo Bátiz Vázquez; en pro el C. Santiago Roel García; en contra el C. Jorge Garabito Martínez; por la Comisión, el C. Rafael Rodríguez Barrera; en contra el C. Guillermo Ruiz Vázquez; por la Comisión, el C. Celso H. Delgado Ramírez; en pro de la primera fórmula, el C. Francisco Ortiz Mendoza; en contra de la segunda fórmula, el C. Manuel Stephens García y, en pro, el C. Juan Moisés Calleja García. Se aprueba el dictamen en sus términos. La Presidencia hace la declaratoria de rigor. Expídanse las constancias relativas y remítase el expediente a la H. Cámara de Senadores para los efectos correspondientes
Orden del Día
Se da lectura al Orden del Día de la próxima sesión. Se levanta la sesión
DEBATE
PRESIDENCIA DEL C. OCTAVIO SENTÍES GÓMEZ
(Asistencia de 196 ciudadanos representantes.)
- El C. Presidente (a las 12:00 horas): Se abre la sesión.
ORDEN DEL DÍA
- La C. secretaria Anderson Nevárez, Hilda:
"Cámara de Diputados.
Primer período ordinario de sesiones de la XLVIII Legislatura.
Orden del Día
11 de septiembre de 1970.
Lectura del acta de la sesión anterior.
El Departamento del Distrito Federal invita a la ceremonia para conmemorar el 123 aniversario y exaltación de los Niños Héroes, que se efectuará en el monumento erigido a su memoria, el domingo 13 del actual a las 10:00 horas.
Invitación a la Legislatura Local del Estado de Aguascalientes, a la sesión solemne en que el C. Gobernador Constitucional del Estado, doctor Francisco Guel Jiménez, dará lectura al 2o. Informe de su gestión administrativa, que se efectuará el día 16 del presente mes en la capital de ese Estado.
El C. Juventino Castro Sánchez, Gobernador Constitucional del Estado de Querétaro, invita a la sesión solemne en la que rendirá ante el Congreso Local su 3er. Informe de gobierno, que se llevará a cabo el día 16 del presente mes en la capital de esa entidad.
Los CC. Secretarios de Relaciones Exteriores y del Patrimonio Nacional, en cumplimiento a lo dispuesto por el artículo 93 constitucional, presentan el Informe de Labores de la Dependencia del Ejecutivo a su cargo, en el período comprendido de septiembre de 1969 al mes de agosto de 1970.
El C. Subsecretario de Gobernación, encargado del Despacho, envía oficio en el que transcribe otro de la de Relaciones Exteriores por el que se solicita el permiso constitucional necesario para que el C. Salvador Alvarez Nahara pueda aceptar y usar la condecoración que le confirió el gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica.
Dictamen a discusión
Dictamen emitido por la Comisión Escrutadora, sobre el resultado de la elección de senadores para el Distrito Federal, que se efectuó el 5 de julio de 1970."
ACTA
- La misma C. Secretaria:
"Acta de la sesión efectuada por la Cámara de Diputados del H. XLVIII Congreso de la Unión, el día ocho de septiembre de mil novecientos setenta. Presidencia del C. Octavio Sentíes Gómez.
En la ciudad de México, a las once horas y treinta y cinco minutos del martes ocho de septiembre de mil novecientos setenta, se abre la sesión con asistencia de ciento ochenta ciudadanos diputados, según declara la Secretaría después de pasar lista.
Lectura del Orden del Día.
Sin que motive debate, se aprueba el acta de la sesión anterior; efectuada el día dos de los corrientes.
Se da cuenta de los documentos en cartera:
Para dar cumplimiento a los artículos 80 y 81 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General, se procede a la elección, por medio de cédula, de la Comisión de Presupuestos y Cuenta para el primer año de ejercicio de la XLVIII Legislatura.
Hecho el escrutinio, arroja el siguiente resultado: ciento sesenta votos para la planilla integrada por los ciudadanos diputados humberto Hiriart Urdanivia, Guillermina Sánchez Meza de Solís, Salvador Reséndiz Arreola, Rafael Castillo Castro, Alberto Hernández Curiel y J. Carlos Osorio Aguilar.
También se registraron diecinueve votos y un voto para otras dos planillas. El C. Pablo Silva García, Gobernador Constitucional del Estado de Colima, invita a la ceremonia que tendrá lugar el día 15 del presente, en la cual habrá de rendir su tercer informe de su gestión administrativa. Para asistir a ese acto se designa a los CC. diputados José Fernando Rivas Guzmán, Hernán Pastrana Pastrana, Marco Antonio Ros Martínez y Abdón Ortiz Cruz.
La H. Comisión Permanente de la XLIX Legislatura del Estado de Chihuahua invita a la sesión solemne que se efectuará el día 15 del actual en esta ciudad, en la que rendirán los informes respectivos al tercer año de ejercicio, los CC. licenciado Oscar Flores, Gobernador Constitucional de la entidad, y el licenciado Octavio Carreto H., Presidente del Supremo Tribunal de Justicia.
Se designa para asistir a ese acto, a los CC. diputados Mario Jáquez Provencio Hilario Gutiérrez Rosas, Jesús Gámez Soto y Rodolfo Sánchez Cruz.
La Quincuagésima Primera Legislatura del Estado de Durango invita a la sesión solemne que tendrá lugar el día 15 de los corrientes, en la que habrá de rendir el segundo informe de su gestión administrativa el C. ingeniero Alejandro Páez Urquidi, Gobernador Constitucional de la Entidad.
Se nombran para asistir a ese acto a los CC. diputados Manuel Esquivel Gámez, Ignacio Sologuren Martínez, Francisco Vázquez O'Farril, Fortino A. de la Garza Cárdenas y Octavio Cal y Mayor.
El C. licenciado Manuel M. Moreno, Gobernador Constitucional del Estado de Guanajuato, invita a la ceremonia que se llevará a cabo el día 15 del actual, en la capital de ese Estado, en que dará lectura a su tercer informe de gobierno.
Para asistir a esa ceremonia se nombran a los CC. diputados Luis H. Ducoing Gamba, Abelardo Carrillo Zavala, Rafael Castillo Castro y Filomeno López Rea.
Invitación suscrita por el C. licenciado Antonio Rocha, Gobernador Constitucional del Estado de San Luis Potosí, al acto que se efectuará el día 15 de los corrientes, en esa entidad, en el cual dará lectura a su tercer informe de gobierno.
Para asistir a ese acto se designa a los CC. diputados Ramiro Robledo Treviño, José Casahonda Castillo, Juan Barragán Rodríguez, Mario Colín, Donaciano Muñoz Martínez y León Michel Vega.
El C. Presidente de la H. Comisión Permanente de la Legislatura del Estado de Zacatecas invita a la sesión solemne que se llevará a efecto el día 15 del presente mes, en la que el C. ingeniero Pedro Ruiz González, Gobernador Constitucional de ese Estado, Habrá de rendir el segundo informe de su gestión administrativa.
Se nombra a los CC. diputados Raúl Rodríguez Santoyo, Rubén Darío Vidal, Salvador Hernández Vela y José Luis Alonso Sandoval, para asistir a dicha sesión solemne. Para dar cumplimiento a lo dispuesto por el artículo 93 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, los CC. Secretarios de Trabajo y Previsión Social, Obras Públicas y de Educación Pública, envían la Memoria de las labores desarrolladas por esas dependencias a su cargo. Recibo, y resérvense en la Oficialía Mayor para consulta de los ciudadanos diputados y córrase traslado a la H. Cámara de Senadores.
El C. Joel Barroquín Gamboa solicita el permiso constitucional necesario para aceptar y desempeñar el cargo de Cónsul Honorario del Reino de los Países Bajos, en Veracruz, Ver., con jurisdicción en los Estados de Campeche, Chiapas, Oaxaca y Tabasco. Recibo, y a la Comisión del Servicio Consular y Diplomático.
La C. María Cristina García Ruiz solicita el permiso constitucional necesario para poder aceptar y desempeñar servicios administrativos en el Consulado del Gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica, en la ciudad de Veracruz. Recibo, y a la Comisión del Servicio Consular y Diplomático.
Oficios del C. Secretario de Hacienda y Crédito Público a los que se sirve acompañar los originales de la Cuenta de la Hacienda Pública de la Federación y la del Departamento del Distrito Federal correspondiente al ejercicio fiscal del año de 1969. Recibo, y a la Comisión de Presupuestos y Cuenta.
La presidencia informa a la Asamblea que han solicitado el uso de la palabra para comentar el sexto informe del C. Presidente de la República, Gustavo Díaz Ordaz, los siguientes ciudadanos diputados:
Juan Barragán Rodríguez, por el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana; Alejandro Gascón Mercado, por el Partido Popular Socialista; Juan Landerreche Obregón, por el Partido Acción Nacional y Rafael Rodríguez Barrera, por el Partido Revolucionario Institucional.
La Secretaría de Lectura al Orden del Día para la próxima sesión.
A las catorce horas y veinticinco minutos se levanta la sesión y se cita para el viernes once, del actual, a las once horas."
Está a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica, se pregunta si se aprueba. Los que estén de acuerdo, sírvanse manifestarlo. Aprobada.
INVITACIONES
- El C. secretario Santa Ana, Cuauhtémoc:
"Escudo Nacional. - Estados Unidos Mexicanos - Poder Ejecutivo Federal. - México, D.F.
-Departamento del Distrito Federal.
México, D. F., a 2 de septiembre de 1970.
C. diputado licenciado Octavio Sentíes, Presidente de la H. Cámara de Diputados. - Donceles y Allende. - Presente.
El Departamento del Distrito Federal, por conducto de esta Dirección, invita a usted a la ceremonia que tendrá lugar el domingo 13 del actual, a las 10:00 horas, con motivo de la conmemoración del CXXIII Aniversario y Exaltación de los Niños Héroes, en el monumento erigido a su memoria en el Bosque de Chapultepec, con asistencia del C. Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos.
Al mismo tiempo, me permito rogarle tenga a bien dictar sus respetables instrucciones, con objeto de que una comisión que represente a esa H. Cámara de Diputados a su digno cargo, asista al acto de referencia y haga el depósito de una ofrenda floral.
Reitero a usted mi atenta y distinguida consideración.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
El Director General, licenciado Jesús Salazar Toledano."
El C. Presidente: Para asistir a este acto, con la representación de la H. Cámara de Diputados, se designa en comisión, que estará encabezada por esta Presidencia, a los siguientes ciudadanos diputados: Ignacio Altamirano Marín, María de los Angeles Grant Munive, Ildefonso Estrada Jacobo y Marco Antonio Bolaños Cacho.
- La C. secretaria Anderson Nevárez, Hilda:
"Telegrama.
Aguascalientes, Ags., septiembre 2 1970.
C. Presidente de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, D. F.
Diputación Permanente hace cordial invitación miembros esa Honorable Cámara, asistir ceremonias apertura período ordinario sesiones Cuadragésima Séptima Legislatura y lectura segundo informe Gobernador Estado, iniciaránse dieciocho horas día dieciséis actual, Teatro Morelos esta ciudad. - Atte. diputado Presidente, Manuel de la Cruz Zamarripa (Palacio de Gobierno)."
El C. Presidente: Para asistir a estos actos en representación de esta Cámara, se designa
a los siguientes señores diputados: Luciano Arenas Ochoa, Ramiro González Casales, Renato Vega Alvarado, Diamantina Reyes Esparza y Jesús Arroyo Alanís.
- La misma C. Secretaria.
"Escudo Nacional. - Estados Unidos Mexicanos - Estado de Querétaro, Arteaga. - Poder Ejecutivo.
C. licenciado Octavio Sentíes Gómez, Presidente de la H. Cámara de Diputados. Allende y Donceles. - México, D. F.
Tengo el agrado de comunicar a usted que el próximo 16 del actual a las 11:00 horas, en el "Teatro Plaza' de esta ciudad, declarado Recinto Oficial, rendiré mi Tercer Informe de Gobierno ante la H. XLIII Legislatura Local, motivo por el cual me es grato enviar a usted mi cordial invitación a efecto de que asista al acto de referencia.
A nombre del pueblo y Gobierno de Querétaro le anticipo las gracias por la atención que se sirva prestar a esta invitación.
Atentamente.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
Querétaro, Qro., septiembre 1o. de 1970. - El Gobernador Constitucional del Estado, C. P. Juventino Castro Sánchez."
El C. Presidente: Para corresponder a la invitación que se hace a esta Cámara, a fin de asistir al Informe de labores que rendirá el C. Gobernador Constitucional del Estado de Querétaro, se designa en comisión a los siguientes ciudadanos diputados: Alfredo V. Bonfil, Enrique Díaz Nava, Abel Ramírez Acosta, Ignacio Gálvez Rocha y Juan Rodríguez Salazar.
INFORME DE LABORES
- El C. secretario Santa Ana, Cuauhtémoc:
"Escudo Nacional. - Estados Unidos Mexicanos. - Poder Ejecutivo Federal. - México, D. F. - Secretaría de Relaciones Exteriores.
Tlaltelolco, D. F., a 2 de septiembre de 1970.
CC. Secretarios de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. - Ciudad.
En cumplimiento de lo dispuesto en el artículo 93 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, tengo el honor de presentar por conducto de ustedes al H. Congreso de la Unión, adjunto, el Informe de las actividades desarrolladas por la Secretaría de Relaciones Exteriores del 1o. de septiembre de 1969 al 31 de agosto de 1970.
Me es grato reiterar a ustedes las seguridades de mi distinguida consideración.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
El Secretario, Antonio Carrillo Flores."
-Tramito: Recibo, y resérvese en la Oficialía Mayor para consulta de los ciudadanos diputados y córrase traslado a la H. Cámara de Senadores.
- El mismo C Secretario:
"Escudo Nacional. - Estados Unidos Mexicanos. - Secretaría del Patrimonio Nacional.
México, D. F. a 31 de agosto de 1970.
Al H. Congreso de la Unión. - Presente.
De conformidad con lo dispuesto por el artículo 93 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, doy cuenta a ese H. Congreso de la Unión del estado que guardan los asuntos de esta Dependencia del Ejecutivo a mi cargo, durante el período comprendido entre el 1o de septiembre de 1969 al 31 de agosto de 1970.
Atentamente.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
El Secretario, ingeniero Manuel Franco López."
- Trámite: Recibo, y resérvese en la Oficialía Mayor para consulta de los ciudadanos diputados y córrase traslado a la H. Cámara de Senadores.
OFICIO DE LA SECRETARIA DE GOBERNACIÓN
Condecoración
- La C. secretaria Anderson Nevárez, Hilda:
"Escudo Nacional. - Estados Unidos Mexicanos. - Poder Ejecutivo Federal. - México, D. F. - Secretaría de Gobernación.
CC. Secretarios de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. - Presente.
La Secretaría de Relaciones Exteriores se ha dirigido a ésta de Gobernación, con fecha 31 de agosto próximo pasado, manifestando lo siguiente:
"Ruego a usted muy atentamente se sirva solicitar del H. Congreso de la Unión el permiso a que se refiere la fracción III, apartado B, del artículo 37 de nuestra Constitución Política, para que el C. mayor de infantería D. E. M. Salvador Alvarez Nahara, perteneciente al 47o. Batallón de Infantería, pueda aceptar y usar la "Medalla de Elogio del Ejército de los Estados Unidos de América", que le confirió el gobierno de dicho país. De conformidad con las disposiciones respectivas, con el presente se acompaña copia certificada del acta de nacimiento del interesado así como dos copias fotostáticas del documento por el cual se confiere esta distinción."
Lo que transcribo a ustedes, para su conocimiento y fines legales procedentes, enviándoles con el presente los anexos relativos.
Reitero a ustedes en esta oportunidad las seguridades de mi consideración distinguida.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
México, D. F., a 7 de septiembre de 1970. - El Subsecretario Encargado del Despacho, licenciado Mario Moya Palencia."
- Trámite: Recibo, y a la Comisión de Puntos Constitucionales en turno.
DICTAMEN A DISCUSIÓN
Elección de Senadores por el Distrito Federal
- El C. secretario Santa Ana, Cuauhtémoc:
"Comisión Escrutadora.
Honorable Asamblea:
A esta Comisión Escrutadora, emanada de vuestra soberanía, correspondió conocer del resultado de las elecciones que para senadores al Congreso de la Unión, tuvieron lugar en el Distrito Federal, el domingo 5 de julio del presente año para, en su oportunidad, someter a la distinguida consideración de esta H. Cámara los puntos resolutivos de tal encargo.
Las facultades expresas e implícitas de esta Cámara de Diputados para declarar la mayoría de los sufragios emitidos y expedir la constancia respectiva a los ciudadanos que hubieran obtenido dicha mayoría, encuentran su base legal en los siguientes ordenamientos:
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, según el texto y el espíritu de sus artículos 56, 43, 44 y 73, fracción VI, que a la letra dice:
"Artículo 56. La Cámara de Senadores se compondrá de dos miembros por cada Estado y dos por el Distrito Federal, electos directamente y en su totalidad cada seis años.
La Legislatura de cada Estado declarará electo al que hubiese obtenido la mayoría de los votos emitidos."
"Artículo 43. Las partes integrantes de la Federación son los Estados de Aguascalientes, Baja California, Campeche, Coahuila, Colima, Chiapas, Chihuahua, Durango, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, México, Michoacán, Morelos, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz, Yucatán, Zacatecas, Distrito Federal y Territorios de la Baja California Sur y de Quintana Roo."
Artículo 44. El Distrito Federal se compondrá del territorio que actualmente tiene, y en el caso de que los Poderes Federales se trasladen a otro lugar, se erigirá en Estado del Valle de México, con los límites y extensión que le asigne el Congreso General."
"Artículo 73. El Congreso tiene facultad:
VI. Para legislar en todo lo relativo al Distrito y Territorios Federales..."
Asimismo constituyen fundamentos legales de procedimiento el contenido de los artículos 60 constitucional; 18 y 110, fracciones X y III, respectivamente, de la Ley Electoral Federal y lo conducente del Decreto relativo, de 24 de mayo de 1904, ordenamientos de todos ellos que establecen lo siguiente:
Artículo 60 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos:
"Cada Cámara calificará las elecciones de sus miembros y resolverá las dudas que hubiese sobre ellas."
"Su resolución será definitiva e inatacable."
Artículo 18 de la Ley Electoral Federal: "Las Comisiones Locales Electorales tendrán las obligaciones y facultades siguientes:
X. Reunir los paquetes electorales relativos a la elección de senadores que les envíen los Comités Distritales, hacer el cómputo general de la entidad, informando de su resultado a la Comisión Federal y turnar dichos expedientes al Congreso del Estado, para los efectos legales correspondientes. En la elección de senadores por el Distrito Federal, enviarán los expedientes a la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión;..."
Artículo 110 de la Ley Electoral Federal: 'En caso de elección de senadores, la Comisión Local respectiva, con citación de los representantes de los partidos, celebrará sesión el tercer domingo de julio a la cual podrán concurrir los candidatos o sus representantes, procediendo a hacer el cómputo de la votación recogida en la entidad, conforme a las siguientes reglas:
III. Enviará a la Legislatura Local el expediente de la elección, para los efectos del artículo 56 de la Constitución General de la República. En la elección de senadores por el Distrito Federal enviará los expedientes a la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, la que declarará electos a los integrantes de las fórmulas que hubiesen obtenido la mayoría de los votos obtenidos.'
Finalmente, el Decreto de 24 de mayo de 1904, entrega a la Cámara de Diputados la función de computar los votos para senadores por el Distrito Federal. De conformidad con lo expuesto, la Comisión que suscribe, en cumplimiento del mandato que le fue conferido, examinó con todo cuidado la documentación que integra el expediente relativo; después del estudio detallado de este último, llegó a establecer.
a) Que en los términos del artículo 68 de la Ley Electoral Federal, los partidos políticos nacionales registraron como candidatos a senadores propietarios y suplentes a las siguientes fórmulas:
PAN: licenciado José González Torres y Kurt Antonio Thomsen D., propietario y suplente, respectivamente; licenciado José Angel Conchello D. y licenciado Abel Martínez Martínez, propietario y suplente, respectivamente.
PRI: Martín Luis Guzmán y doctor Alfonso Sánchez Silva, propietario y suplente, respectivamente; Alfonso Sánchez Madariaga y Luis Díaz Vázquez, propietario y suplente, respectivamente.
PPS: Fernando Peraza Medina y Rafael Castillo Navarro, propietario y suplente, respectivamente; Juan Larios Tolentino e ingeniero Víctor de la Rosa R., propietario y suplente, respectivamente.
PARM: No registró fórmulas.
b) Que los actos preelectorales, los propios de la elección y la labor de escrutinio y cómputo
en los 24 distritos electorales del Distrito Federal correspondientes al caso se efectuaron apegados a la ley de la materia.
c) Que los escritos presentados por el Partido Acción Nacional, acumulados en el expediente enviado por la Comisión Local Electoral del Distrito Federal, no se refieren al cómputo de los votos sino a cuestiones de índole diversa, reservadas para su calificación de la H. Cámara de Senadores, conforme a las disposiciones constitucionales aplicables al caso.
La Comisión que suscribe subraya, que tanto de los escrutinios efectuados en las casillas correspondientes a los 24 Distritos del Distrito Federal, como de la computación de votos practicada en los 24 Comités Distritales Electorales correspondientes los días 12 y 13 de julio último, así como de los totales obtenidos durante la sesión de la Comisión Local Electoral verificada el día 19 del mismo mes, quedaron precisadas las siguientes cifras:
PAN: Fórmula No. 1, licenciado José González Torres, y Kurt Antonio Thomsen.
706,903 votos. Fórmula No. 2, licenciado José Angel Conchello D., y licenciado Abel Martínez Martínez. 668,974 votos.
PRI: Fórmula No. 1, Martín Luis Guzmán, y doctor Alfonso Sánchez Silva. 1.353,168 votos.
Fórmula No. 2, Alfonso Sánchez Madariaga y Luis Díaz Vázquez. 1.274,611 votos.
PPS: Fórmula No. 1, Fernado Pereza Medina y Rafael Castillo Navarro. 56,429 votos.
Fórmula No. 2, Juan Larios Tolentino e ingeniero Víctor de la Rosa R. 53,284 votos.
No registrados: 9,961 votos.
Votos anulados y boletas inutilizadas 259,791.
Total de votos computados: 4.123,330(Cuatro millones, ciento veintitrés mil trescientos treinta.)
Los resultados anteriores, asentados en el Acta de Cómputo Final, reflejan a juicio de esta Comisión, con exactitud y fidelidad el sentido de la voluntad popular y la cuantía en la que ésta se expresó respecto a cada una de las fórmulas de candidatos.
De las cifras que se acaban de presentar, aparece que obtuvieron mayoría de votos las fórmulas de candidatos a senadores integradas por los ciudadanos Martín Luis Guzmán y doctor Alfonso Sánchez Silva, propietario y suplente respectivamente, y Alfonso Sánchez Madariaga y Luis Díaz Vázquez, propietario y suplente en su orden.
Por lo expuesto, con apoyo en los preceptos legales ya invocados, esta Comisión se permite someter a la elevada consideración de esta honorable Cámara de Diputados, los siguientes Puntos de Acuerdo:
Primero. Se declara que obtuvieron mayoría de votos, emitidos para Senadores de la República por el Distrito Federal, en las elecciones constitucionales celebradas el día 5 de julio de 1970, las fórmulas integradas por los ciudadanos Martín Luis Guzmán y doctor Alfonso Sánchez Silva, propietario y suplente, respectivamente; y los ciudadanos Alfonso Sánchez Madariaga y Luis Díaz Vázquez, propietario y suplente, en su orden.
Segundo. Expídase a los ciudadanos mencionados, las constancias relativas. Tercero. Remítase el expediente respectivo al H. Senado de la República, para los efectos constitucionales correspondientes.
Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados. - México, D. F., a 10 de septiembre de 1970. - Diputado Rafael Rodríguez Barrera. - Diputado Rubén Moheno Velasco. - Diputado Celso H. Delgado Ramírez."
Está a discusión el dictamen.
El C. Presidente: Se abre el registro de oradores.
La Presidencia informa que se han inscrito para hablar en contra del dictamen los señores diputados Guillermo Bátiz Vázquez, Jorge Garabito, Guillermo Ruiz Vázquez y Manuel Stephens García. En pro, los señores diputados Santiago Roel García, Juan Moisés Calleja y Francisco Ortiz Mendoza. Tiene la palabra el C. diputado Bernardo Bátiz.
- El C. Bátiz Vázquez, Bernardo:
No puede ésta Cámara de Diputados aprobar el dictamen que declara que obtuvieron mayoría de votos los candidatos a senadores por el Distrito Federal a los candidatos del PRI, señores Martín Luis Guzmán y Alfonso Sánchez Madariaga, porque hacerlo significaría sancionar un proceso electoral que no fue de ninguna manera una consulta real al pueblo para que éste manifestara su opinión política.
No son los resultados de las elecciones últimas, manifestación auténtica de la voluntad popular, porque la votación no se basó en un padrón veraz y eficiente, porque la Comisión Federal Electoral dejó de hecho sin efecto dicho padrón, porque como de costumbre el PRI usó ilegalmente los recursos públicos y porque se integraron los organismos electorales con parcialidad.
En el caso de los senadores del Distrito Federal, hubo además una determinación de la Comisión Local Electoral en el sentido de que el número de votos obtenidos por la primera fórmula de candidatos a senadores encabezada por el señor Martín Luis Guzmán, se atribuyera a la fórmula encabezada por el señor Sánchez Madariaga.
El resultado de ésta determinación es que no puede afirmar el dictamen que Sánchez Madariaga y su suplente obtuvieron el número de votos suficientes para ganar la elección, máxime si se toma en cuenta el creciente repudio popular hacia los líderes que sucesiva e indefinidamente se heredan las curules entre sí y a quienes es cada vez más difícil comprender los problemas de los trabajadores porque ellos ya pertenecen a una clase social bien acomodada muy distante de la clase proletaria que dicen representar.
Pero si en el caso de Sánchez Madariaga tenemos una duda razonable para no aprobar el dictamen que favorece su candidatura, en
el caso del señor Martín Luis Guzmán, estamos en la certeza absoluta de que los votos a su favor son nulos, pues fueron emitidos en favor de quien constitucionalmente no está capacitados para recibirlos.
El artículo 58 de la Constitución establece que para ser senador se requieren los mismos requisitos que para ser diputado, excepto el de la edad que será de 35 años cumplidos.
Parece ser que quienes postularon a don Martín Luis Guzmán, sólo tomaron en cuenta la edad, requisito que cubre ampliamente, pero se olvidaron de los demás que para ser senador señala la Ley Suprema, entre los que no es el menos importante el establecido en su artículo 1o 55 fracción primera que impone como condición esencial la de ser ciudadano mexicano por nacimiento en pleno ejercicio de sus derechos.
El señor Guzmán no es ciudadano y por tanto no puede ser senador. No es ciudadano porque durante los años de 1930 y 1931, como es del dominio público y consta en el diario del señor Manuel Azaña que fue ministro de guerra y luego presidente de la República española, el señor Guzmán prestó voluntariamente servicios oficiales al gobierno español y esto es causa de pérdida de la ciudadanía según el artículo 137 inciso B, fracción segunda de la Constitución que dice textualmente:
B) La ciudadanía mexicana se pierde:
II) Por prestar voluntariamente servicios oficiales a un gobierno extranjero sin permiso del Congreso Federal o de su Comisión Permanente.
Con posterioridad en 1932 o sea cuando el señor Martín Luis Guzmán ya no era ciudadano mexicano, perdió también la nacionalidad mexicana y con ello reiteró la pérdida de su ciudadanía puesto que no se puede ser ciudadano mexicano si no se es mexicano.
El señor Guzmán, desdeñó su nacionalidad de origen, en momentos difíciles para México, dio la espalda a su patria y adoptó otra nacionalidad.
Se sometió a otro gobierno, no por un acto imprevisto o inconsciente, sino libre y conscientemente, en pleno uso de sus facultades, a la edad de 45 años, cuando ya la madurez está en plenitud y no se puede hablar de errores de Juventud.
En la Gaceta de Madrid, órgano oficial del gobierno español, aparece en el número correspondiente al 20 de octubre de 1932 el Decreto por el cual don Niceto Alcalá Zamora, presidente de la República, concede a don Martín Luis Guzmán y Franco la nacionalidad española; de fecha 21 del mismo mes y año es el oficio con el que le comunica tal decisión y el 21 de diciembre el ahora candidato a senador para el Distrito Federal, consumó su acto de infidelidad, se olvidó de la patria propia y juró fidelidad a la constitución Española y obediencia a sus leyes.
La lealtad a la patria es junto con el amor a la familia y el apego y cariño por el terruño natal, uno de los sentimientos que siempre han sido considerados como más elevados e indicadores del verdadero valor de los hombres.
La nacionalidad por su parte en su aspecto sociológico, es un vínculo espiritual que hace que muchos individuos compartamos una cultura común, la renuncia de la nacionalidad implica el romper con ese vínculo, consiste en despreciar y negar las tradiciones, las costumbres y los valores de los nuestros por adoptar otras costumbres y creer en otros valores ajenos. En su aspecto jurídico, el cambio de nacionalidad lleva consigo la renuncia a ser miembro de un estado que es una comunidad organizada jurídicamente. Se puede por indecisión o devaneo volver a someterse a las leyes de un país, se puede readquirir el carácter de súbdito. En nuestras leyes hay un procedimiento para readquirir la ciudadanía.
Parece ser que el señor Guzmán o su partido, tiene un documento para aprobar que en 1940 readquirió la nacionalidad mexicana. No quiero entrar a discutir la validez o autenticidad de ese documento; la ley de nacionalidad y naturalización permite al mexicano que dejó de serlo, volver a adquirir mediante un procedimiento muy simple el alto honor de ser nuestro compatriota. Si el señor Guzmán al ser derrotado el gobierno extraño al que servía, recordó que tenía una patria y si entonces solicitó volver a ser admitido como mexicano, bien pudo hacerlo, ya que nuestras leyes son magnánimas a ese respecto.
Pero al redquirir la nacionalidad en 1940, olvidándose entonces de su juramento de fidelidad a las leyes de España, adquirió sólo lo que había perdido en 1932 o sea: una nacionalidad que ya carecía del atributo de la ciudadanía pues antes de 32, en 1930, había ya perdido dicho atributo por servir sin permiso del Congreso en un puesto oficial a un gobierno extranjero. Si ya no era ciudadano al perder la nacionalidad, malamente pudo serlo al readquirirlo.
Si readquirió su nacionalidad, la readquirió tal como la había perdido, sin ciudadanía, por tanto no sólo puede ser senador de la República sino que ni siquiera pude votar en las elecciones ni mucho menos asociarse en un partido para tomar parte en los asuntos políticos del país, derecho reservado por el artículo 9o. Constitucional a los ciudadanos mexicanos.
Se ha dicho en esta misma tribuna que es un avance democrático el otorgar la ciudadanía a los jóvenes de 18 años y así es, por eso mismo no debe mancharse éste progreso con el empeño de hacer llegar al Senado a un hombre voluble que ha sido nacional de dos Patrias y que a las dos las ha abandonado en momentos difíciles de su historia.
Al Senado deben llegar hombres íntegros y firmes a sus principios, dignos de ser ejemplo para todos y en especial para la juventud que por vez primera ha ejercitado sus derechos de ciudadano.
Aquí estamos reunidos representantes de diversos partidos políticos y de diferentes ideologías
pero que tenemos algo en común, que somos mexicanos y que ni siquiera ha pasado por nuestra mente renunciar a la mexicanidad.
Estoy seguro de que los señores diputados impedirán que sea representante de más de seis millones de mexicanos un hombre que no tiene autoridad moral para serlo y que constitucionalmente está impedido para ello.
(Documentos.)
"Gaceta de Madrid, 20 de octubre de 1932. Num. 23 Pág. 460.
Ministerio de Gobernación. - Decretos.
A propuesta del Ministerio de la Gobernación y de acuerdo con la Comisión Permanente del Consejo del Estado.
Vengo a conceder la nacionalidad española a D. Martín Luis Guzmán y Franco, mejicano, y a D. Sadia Lasry Siboni, marroquí, los cuales no podrán gozar dicha concesión hasta que renuncien a su nacionalidad anterior, prometan fidelidad a la Constitución y obediencia a las leyes y se inscriban en el Registro Civil
Dado en Madrid a trece de octubre de mil novecientos treinta y dos .
Niceto Alcalá - Zamora y Torres.
El Ministro de Gobernación Santiago Cásares Quiroga."
"Ministerio de la Gobernación.
Su Excelencia el Sr. Presidente de la República, por Decreto del día 13, publicado en la "Gaceta" del 20 del actual, ha tenido a bien conceder la nacionalidad española al súbdito mejicano don Martín Luis Guzmán y Franco, domiciliado en la calle de Velázquez, Num. 27, de esta capital.
De Orden del Sr. Ministro de la Gobernación tengo el honor de participarlo a V.E. para su conocimiento y demás efectos.
Madrid, 21 de octubre de 1932.
El Subsecretario.
Sr. Ministro de Justicia."
"Ministro de Justicia. Registros Civiles.
Certificación literal de inscripción de nacionalidad -(1).
Sección 4a. - Tomo 2o - Pág. - Folio (2) 119.
Registro Civil de. Provincia de.
El asiento al margen reseñado literalmente dice así: Número 33. - MARTÍN LUIS GUZMÁN Y FRANCO. - En Madrid a las doce del día veintiuno de diciembre de mil novecientos treinta y dos, ante Don Francisco Ruz y Díaz, Juez Municipal del Distrito de Buenavista de esta Capital, y Don Mario Serratacó de Boet, Secretario, compareció Don Martín Luis Guzmán y Franco natural de Chihuahua (Méjico) de cuarenta y cinco años, de estado casado, de profesión escritor, domiciliado en esta Villa en la calle de Velázquez núm. veintisiete, piso segundo centro izquierda, provisto de pasaporte corriente que exhibe y recoge, con el fin de que se inscriba en el Registro Civil su nacionalidad española concedida por Decreto de Gobierno de la República de fecha trece de octubre último, publicado en la Gaceta de veinte de dicho mes. - En su vista SSa. recibió el compareciente prestó la oportuna promesa de fidelidad a la Constitución del Estado y obediencia a las Leyes Españolas con renuncia a su nacionalidad mejicana anterior. - En su virtud el señor Juez dispuso se extendiese este acta consignándose además de las expresadas a las circunstancias siguientes. - Que es hijo de Don Martín Luis Guzmán y Rendón, natural de Mérida (Méjico) de profesión militar, difunto y de Doña Carmen Franco y Terrazas, natural de Chihuahua, ya dicho, de sesenta y tres años de edad, residente en Méjico, dedicada a las labores propias de su sexo. - Que se encuentra casado con Doña Ana West y Villalobos, natural de Vajaca (Méjico) de cuarenta años de edad, dedicada a sus labores, y domiciliada donde el compareciente, e hija de Don Guillermo West natural de Londres (Inglaterra) de profesión propietario y residente en Florida (Estados Unidos) y de Doña Juliana Villalobos, natural de Vajaca, ya dicho, difunta, de cuyo matrimonio tiene tres hijos llamados Martín-Luis, Hernando-Manuel y Guillermo-Alonso. - Y que su residencia ha sido siempre en esta Capital. - Presenciaron esta inscripción los testigos Don Pedro Nieto y Varas, natural de Avila, casado, domiciliado en García de Paredes catorce y Don Manuel Gutiérrez Domínguez, natural de Madrid, soltero, domiciliado Paseo Imperial tres, mayores de edad, empleados. - Leída este acta se sella y firman con el Señor Juez el compareciente y los testigos, certifico. - F. Ruz y Díaz. - Martín Luis Guzmán. - Manuel Gutiérrez. - Pedro Nieto. - Mario Serratacó de Boet. - Rubricado.
CERTIFICA: Según consta de la página registral reseñada al margen el Oficial D. Antonio Sáez Contreras, por delegación del Secretario.
Madrid, 5 de agosto de 1970"
El C. Presidente: Con fundamento en el artículo 184 del Reglamento proceda la Secretaría a tomar las providencias necesarias para que se inserte en el Diario de los Debates el documento a que ha dado lectura el orador. Y en igual forma para los demás documentos que soliciten su inserción en el Diario de los Debates, los sucesivos oradores.
Tiene la palabra el señor diputado Santiago Roel.
El C. Roel García, Santiago: Compañeros diputados: Vengo a apoyar el dictamen de la Comisión por muchos fundamentos políticos, sociales, jurídicos, constitucionales y de mi partido; pero tengo que hacer previamente algunas consideraciones.
En 1908, un joven idealista ingresó al periódico "El Imparcial" como un simple redactor. De allí en adelante, su carrera literaria, política, sus aficiones históricas, su gran capacidad como mexicano, su gran sentido de precursor de la Revolución, lo llevaron a ocupar innumerables puestos en todos los ámbitos del país.
En 1911 este joven formó parte del "Ateneo de la Juventud" conjuntamente con José Vasconcelos, Enríquez Ureña, Antonio Caso y demás próceres de este Ateneo que, en cierta forma fue con el pensamiento de sus miembros
precursor de la Revolución Mexicana. Después, en esa carrera ininterrumpida, fue profesor de lengua nacional en la Escuela Superior de Comercio, fue bibliotecario de altos estudios, fue delegado del Partido Liberal Progresista; al poner la primera piedra en honor del monumento de Aquiles Serdán pronunció el discurso alusivo; fue un maderista convencido que en plena Decena Trágica funda un periódico denominado "El Honor Nacional"; sale rumbo a Estados Unidos para llegar a Sonora para juntarse con las fuerzas revolucionarias en 1913; se agrega al Estado Mayor de Ramón F. Iturbe y después al de Obregón; brevemente está a las órdenes de Venustiano Carranza; posteriormente y ya en definitiva se agrega a las huestes del gran Centauro del Norte, Doroteo Arango, Francisco Villa, cuyas letras están ya grabadas en oro en este recinto parlamentario. (Aplausos).
Villa lo envía, al triunfo del Ejército Constitucionalista, a la capital de la República para que, en su representación, asista a la gloriosa entrada del Ejército Constitucionalista, a cuyo frente estaba don Venustiano Carranza.
Está brevemente preso y después se traslada a la Convención de Aguascalientes. En 1914 este joven entonces y joven todavía hoy a los 83 años, es nombrado Secretario de la Universidad Nacional de México, es Director de la Biblioteca Nacional en 1914, y se va - hijo al fin, como todos nosotros, de la Madre Patria, porque llevamos sangre española y no nos avergonzamos de ello - , se va a España, visita España en 1915. Regresa de España por los Estados Unidos de Norteamérica y se convierte allí en maestro de lengua y literatura castellanas, Funda en Nueva York, defendiendo siempre a México en el extranjero, un periódico que se llama "El Gráfico". Después, ya de regreso al país en 1920 funda "El Heraldo de México". Sigue combatiendo y apoyando sus tesis altamente revolucionarias, altamente mexicanistas, altamente patrióticas, empieza también esa serie ininterrumpida de libros "A la Orilla de Hudson", en 1920. Es diputado aquí en el Congreso de la Unión, por el VI Distrito de México en 1922. Luego... se va al destierro, en 1924, por azares del destino, por razones de orden político y regresa a México el 21 de abril de 1936. Tres meses antes de que se declarara la guerra civil española.
Apenas es una forma incipiente de analizar quién es Martín Luis Guzmán, que es la persona de quien estoy hablando. Escribe "El Águila y la Serpiente"; escribe "La Sombra del Caudillo" (ambos libros escritos en España); redacta "Aventuras Democráticas" en 31; realiza aquella extraordinaria obra biográfica de Francisco Javier Mina (quien recordaremos viene en plan revolucionario auténtico a México, con nuestro ilustre paisano Fray Servando Teresa de Mier, por Soto la Marina y es fusilado combatiendo por las causas de la Independencia de México); escribe aquella otra obra "Filadelfia, paraíso de conspiradores"; escribe "Las Memorias de Pancho Villa" libro clásico sobre la Revolución Mexicana y el Centauro del Norte. Escribe en fin: mil artículos y libros que están traducidos al inglés, al francés, al checoslovaco, al yugoslavo al italiano; es nombrado Ministro Plenipotenciario de México en las Naciones Unidas; escribe todavía su extraordinario libro que se llama "Muertes Históricas", recibe en 1958 - perdónenme que ya esté aquí en plan de brocha gorda - El Premio Nacional de Literatura. En 1958, igualmente, lo hacen Rector "Honoris Causa" de la Universidad Autónoma del Estado de México. En 58, igualmente, Rector por las mismas razones, en la Universidad de Chihuahua. Recibe en 59, el premio de literatura denominado "Manuel Avila Camacho" y en 59, parecería la culminación de su brillante carrera literaria, el señor Presidente, don Adolfo López Mateos lo hace Presidente de la Comisión Nacional de los Libros de Texto Gratuitos, que llevan hasta ahora más de 300 millones de ejemplares. (Aplausos.)
Sigue sin embargo escribiendo ininterrumpidamente. Funda la Revista "Tiempo". Escribe su libro "Academia", el otro denominado "Crónicas de mi Destierro", etc. En fin: Martín Luis Guzmán es un mexicano universal. Esta es la persona que en el Partido de oposición, el Partido Acción Nacional , pretende denostar y a quien trata de nulificar el dictamen de la comisión. (Gritos en la galería.)
De 24 a 36, enamorados de la Madre Patria, como supongo que todos lo estamos, puesto que llevamos sangre hispana en las venas, se fue a España. En tantas épocas gloriosas de la historia de México, ha habido un intercambio de talentos y de héroes, y de idealistas que han estado unos en España, otros en Bolívar, v.g. Miguel Santamaría quien después retornó a México para reincorporarse al país; otros como Rocafuerte quien vino del Ecuador, otros como Mina quien vino a combatir en favor de las más nobles causas de la República. En esa época, viviendo en España a don Martín Luis Guzmán, le tocó vivir los años convulsos de la guerra española.
Viviendo en España - digo - siendo claramente republicano, siendo Juarista, siendo liberal, habiendo sido precursor de la Revolución Mexicana, habiendo sido revolucionario siempre, habiendo escrito siempre en favor de México: ¿qué menos podía hacer Martín Luis Guzmán que tomar partido en su Madre Patria, junto con los españoles, junto con España, a quien tanto sentimos los mexicanos como nuestra madre propia? ¡Tenía que tomar partido! (Aplausos.)
Lo que acontece es que tomó partido por la República como era lógico; ilógico hubiera sido de que Martín Luis Guzmán tomara partido por el franquismo; entonces a lo mejor no se hubiera convertido en "casus belli" la discusión de su senaduría. (Aplausos.)
Y otra cosa también: si don Martín Luis Guzmán se llamara simplemente Juan Pérez, y no hubiese escrito y producido y llevado y ondeado la bandera nacional por todos los confines del mundo, entonces tampoco sería el
"casus belli" que estamos teniendo en este momento, dándole timbre y orgullo a este extraordinario recinto parlamentario. (Aplausos.)
Pero, ¿qué es la República? Todos los mexicanos bien nacidos hemos combatido alguna vez en favor de la República, pues bien: Martín Luis Guzmán también combatió en favor de la República: esta vez, por la causa de la República Española. República que afortunadamente nos mandó exponentes valiosísimos a México, gracias a que se les abrió la puerta generosa de los corazones mexicanos y a la gran visión del gran Presidente Lázaro Cárdenas, quien permitió en ese entonces, que entrara al país. (Aplausos.)
La línea de la República Española viene desde los más remotos aspectos históricos de España: Gil Vicente, el que inicia el lenguaje castellano; la edad de oro española, con Lope de Vega, con Quevedo, todos combatieron en favor de sus más nobles causas. Unamuno - ya brincando así en grandes términos - La generación del 98; la generación del 20 con García Lorca, con todos los grandes escritores: con Luis Buñuel, con los grandes poetas, en fin; la República ha producido grandes talentos. Consecuentemente, un talento como Martín Luis Guzmán, tenía que adicionarse a su propio campo, a donde había talentos, a donde había capacidades para poder constatar la gran capacidad de mexicano y la gran capacidad de patriota, y al mismo tiempo, ¿por qué no decirlo?, servía a la causa de la República Española, porque es la mejor causa que podía haber abrazado. (Aplausos.)
Una cosa es, pues, amar a España, y otra cosa es confundir eso con un aspecto de traición o de falta de sentimiento hacia México, puesto que México también es hijo de España. Pero en fin, no he venido aquí a hablar de la personalidad, de por sí ya histórica, de Martín Luis Guzmán; he venido a rebatir unas tesis que, peregrinamente jurídicas, se han planteado en esta alta tribuna. Ahora, si ustedes me lo permiten, voy a tratar de rebatir, en la medida de lo posible, y creo que lo probaré, ustedes lo dirán, lo que indicó el señor diputado Bátiz Vázquez. Efectivamente el artículo 30 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos señala muy claramente que la nacionalidad mexicana se adquiere por nacimiento y por naturalización, y en sus párrafos a) y b), en sus respectivas fracciones, indica quienes son los mexicanos por nacimiento y quienes son los mexicanos por naturalización. Impera aquí lo que en el derecho romano se conocía como jus sanguini o jus soli, es decir, el derecho de la sangre y el derecho de la tierra: ejemplo, soy hijo de mis padres, consecuentemente soy mexicano y ciudadano por la sangre; pero también puedo serlo por el derecho de nacimiento, por haber nacido en la tierra. Este último aspecto lo admitían los romanos, para los efectos de la ciudadanía.
Ahora bien, el derecho romano admitía en el status civitatis, el estado en que unían nacionalidad y ciudadanía, sólo el jus sanguini. Los hijos, seguían la condición jurídica general y por lo tanto la ciudadanía del padre. Claro que había, en el derecho romano, otras formas distintas de adquirir la ciudadanía: por ejemplo, la manumisión, la recompensa, etc.
En el propio derecho romano, se podía perder la ciudadanía y readquirir la ciudadanía que entonces estaba unida como en la Constitución original de 17, ciudadanía y mexicanidad, estaban unidas estrictamente. El ciudadano romano, perdónenme y no quisiera cansarlos, tenía 3 privilegios de orden privado, que me es forzoso comentar para los efectos de este debate parlamentario. Uno, el connubio, que era el matrimonio; otro el comercium, o sea el comercio ya fuera inter - vivos, entre vivos, o mortis causa, y otro, el legis actiones.
Y a su vez tenía el ciudadano romano tres privilegios de orden público. El ius su fragii, votar y ser votado; el ius honorum; ser elegido para una magistratura, y el derecho a servir en las legiones. Eran las tres causas de aspecto público. O sea: el cives romano, por el derecho de la sangre, adquiría la ciudadanía, y con estos nexos, gozaba del privilegio del sufragio: votar, ser votado, como privilegio implícito en este orden público.
En el caso de Roma, nacionalidad romana, perteneciente al imperio romano y ciudadanía, eran términos unívocos. De ahí que los romanos pusieran tanto orgullo al declararse a sí mismos, cuando lo eran "cives romanos suum", "soy ciudadano romano", y lo decían con alto orgullo.
Somos herederos los mexicanos de esa vieja fuente a través de las legislaciones española y francesa; y a travéz obviamente de nuestros regímenes constitucionales los cuales van otorgando la calidad de mexicano a quien sea hijo de padres mexicanos, y a quienes nazcan en territorio nacional, operando aquí - como indiqué al principio - El derecho de la sangre y el de la tierra.
Ahora bien, el artículo 34 de la propia Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, señala lo siguiente: que son ciudadanos de la República los varones y mujeres que teniendo la calidad de mexicanos, reúnan además los siguientes requisitos: haber cumplido 18 años (antes 21), y segundo, tener un modo honesto de vivir.
Por su parte: el artículo 35 constitucional a su vez señala las prerrogativas del ciudadano. Votar en las elecciones: el ius su fragii, y poder ser votado para todos los cargos de su elección popular.
Pues bien, por su parte el artículo 37 de la propia Carta Magna indica que la nacionalidad mexicana se pierde primero por adquisición voluntaria de una nacionalidad extranjera. Ya vamos un poco entrando al tema jurídico. Y b), la ciudadanía mexicana se pierde por prestar voluntariamente servicios oficiales a un gobierno extranjero, sin permiso del Congreso Federal, o de su Comisión Permanente.
El Partido Acción Nacional indica dos supuestos que he podido sintetizar en el discurso de la argumentación. El primero, que Martín Luis Guzmán no es mexicano. Y el segundo,
que no es ciudadano. ¿Quiere decir esto que el Partido Acción Nacional pretende hacer a Martín Luis Guzmán un apátrida, un "heimatlose" y otorgarle la "capitis deminutio media"? Es decir: ¿pretende - según esto - negarle todos los derechos hasta los de la nacionalidad y ciudadanía mexicana?
La litis, pues, en esta tribuna está planteada en sus términos.
Pruebas de PAN: EL PAN a través de documentos, cuya validez no admitimos, porque el Código Federal de Procedimientos Civiles en su artículo 131 indica que "para que hagan fe en la República los documentos públicos procedentes del extranjero deberán presentarse debidamente legalizados por las autoridades diplomáticas o consulares en los términos que establezcan las leyes relativas", (Aplausos.)
Dice, pues, el PAN que Martín Luis Guzmán prestó promesa de fidelidad a la Constitución del Estado y obediencia a las leyes españolas. Señala diversos documentos repito, cuya validez no admitimos por las razones expuestas y, segundo, que prestó voluntariamente servicios oficiales a un gobierno extranjero sin permiso del Gobierno Federal o Comisión Permanente.
No quisiera meterme, pero muy brevemente lo haré, a las distintas leyes de nacionalidad y extranjería.
En 1886 (anexo, voy a presentarlo a la Secretaría...por favor), se expidió la Ley de Extranjería y naturalización todavía en la época porfiriana. Es una ley incipiente pero que a señalar la forma de ser mexicano, y el derecho de la sangre y el derecho de nacer, a quienes clasifica como extranjeros v.g. los mexicanos que se naturalicen en otros países, los que sirvieron oficialmente a gobiernos extranjeros, etc. Y otorga la posibilidad igualmente, en su artículo 26, de adquirir, rehabilitando sus derechos al mexicano que hubiese perdido su nacionalidad.
Después, derogando esta ley de 86, porfiriana, viene una Ley de Nacionalidad y Naturalización de 1934 en la época del señor general Abelardo L. Rodríguez. Igualmente ya modificada y con aumentos modernizados, digamos, señala los mismos términos para ser mexicano y cómo se pierde la nacionalidad y se adquiere una nacionalidad extranjera.
En su artículo 27 señala la ley de 34 muy claramente: "Los mexicanos por nacimiento que hubieren perdido su nacionalidad, podrán recuperarla siempre que establezcan su domicilio en el territorio nacional y manifiesten ante la Secretaría de Relaciones Exteriores su voluntad de adquirirla".
Si la ley de 86 señala un procedimiento jurisdiccional para readquirir la nacionalidad mexicana esta ley remite ya a Relaciones Exteriores para que en forma declarativa esta H. Secretaría de Estado haga la readquisición de la nacionalidad.
Vamos a saber quien tiene la razón. En 1940, el señor general Cárdenas, otra vez apareciendo gloriosamente en los anales de la historia de México, envía al H. Congreso de la Unión, un proyecto que es aprobado por el propio H. Congreso, en cuya exposición de motivos indica, con una elocuencia extraordinaria, lo siguiente. Dice la Exposición de Motivos: El Ejecutivo de mi cargo, desde la iniciación de su gobierno, se ha preocupado por hacer todas aquellas gestiones que sean conducentes para mejorar la condición de los mexicanos residentes en el extranjero, que no han podido regresar al país, bien porque su situación pecuniaria no se lo permite o porque ya tienen una manera establecida de vivir que no pueden abandonar sin grave perjuicio de sus intereses. Y luego añade: "Muchos de los residentes en el extranjero desearían regresar al país; pero como ya sea por disposiciones de la ley derogando su residencia o por otras circunstancias han perdido su nacionalidad, se encontrarían en una situación difícil y por eso desean regresar ardientemente, y así lo han manifestado, que se les facilite su regreso, el readquirir la calidad de mexicano por nacimiento para quedar en igualdad de condiciones que los nacionales".(Aplausos.)
Con esta exposición de motivos el H. Congreso de los Estados Unidos Mexicanos aprobó las reformas a la Ley de 34, cuyas reformas tenían el propósito de regularizar la nacionalidad de un mexicano por nacimiento que hubiese perdido su nacionalidad por voluntad propia. Estas reformas fueron publicadas el 23 de enero de 1940 en el Diario Oficial de la Federación. Claro que en este caso nos interesa leer únicamente el Artículo 44 de dicha ley reformada, que es conducente con la Exposición de Motivos, cuyos párrafos relativos hemos dado lectura. "Los mexicanos por nacimiento que pierdan o hubieren perdido su nacionalidad (artículo 44) podrán recuperarla con ese carácter, siempre que residan y tengan su domicilio en territorio nacional y manifiesten ante la Secretaría de Relaciones Exteriores su voluntad de recuperarla." Hasta ahí ese Decreto.
Como se observa, únicamente, este artículo 44 recientemente leído, se conecta con el 27 de la Ley de 34, excepto que aquí, los mexicanos que hubieren perdido su nacionalidad por nacimiento, la pueden recuperar con las mismas características, es decir: Volver a ser mexicanos por nacimiento. Y esto, es de una lógica irrebatible:
Si los extranjeros pueden naturalizarse como mexicanos y esta generosa patria nuestra los acepta y les da acogida y cabida, con mayoría de razón un mexicano por nacimiento que ha perdido su nacionalidad, puede recuperarla expresa tácita y lógicamente, merced a este documento extraordinario, que gracias también a la extraordinaria inteligencia y sensibilidad histórica del Presidente Cárdenas pudo ser incluido en una modificación del artículo 44 de la Ley conducente. (Aplausos.)
Pido a la Secretaría, se incluyan los documentos anexos a este alegato y a esta ratificación del dictamen en el Diario de los Debates. Por favor, señor Secretario.
Ahora bien: ¿con qué pruebo que el insigne mexicano y ciudadano Martín Luis Guzmán es
mexicano por nacimiento? (Gritos y desorden en las galerías.) (Aplausos aislados.)
Primero el anexo siguiente, por favor. El acta de nacimiento en el Estado de Chihuahua, acta (aplausos) el acta número 158 cuya copia certificada anexo a este expediente, y segundo, y esto también es mucho muy importante: Con el certificado de la Secretaría de Relaciones Exteriores que le fue expedido al señor Martín Luis Guzmán, con fecha de 1940. Se pueden consultar los archivos foliados al respecto, que el señor Martín Luis Guzmán ha comprobado ser mexicano.
Acta No. 158. - No.258721 - . Estados Unidos Mexicanos. - Estado de Chihuahua. En nombre de la República Mexicana y como Juez del Registro Civil de este lugar hago saber a los que la presente vieren y certifico:
Que el libro Num. 17 de la Sección de Nacimientos del Registro Civil que es a mi cargo, a fojas 28 se encuentra un acta del tenor literal siguiente:
Al margen No. 158. - MARTÍN LUIS GUZMÁN. - AL CENTRO NUMERO CIENTO CINCUENTA Y OCHO. - En la Ciudad de Chihuahua, a los 19 días del mes de octubre de 1887 ante mí, Manuel Ruiz de la Peña, Juez del Estado Civil, se presentó el Capitán C. Martín L. Guzmán de ésta vecindad y delante de los testigos C. C. David Bretón y Gilberto Herran dijo: que el día seis del presente mes nació un niño en ésta Ciudad y deberá llamarse MARTÍN LUIS GUZMÁN, hijo legítimo del exponente de 34 años de edad, y de la Sra. Ma. del Carmen Franco y Terrazas de 21 años, y son los abuelos paternos D. Martín Guzmán y Doña. Viviana Rendón y los maternos son D. Manuel Franco y Doña Ma. del Refugio Terrazas. - Yo el presente Juez mandé levantar ésta acta que firmé con el exponente y testigos Doy Fe. - Manuel R. de la Peña. - Martín Luis Guzmán. - David Bretón. - Gilberto Herran. - RUBRICAS. - ES COPIA FIEL SACADA DE SU ORIGINAL QUE SE EXPIDE A SOLICITUD DE PARTE INTERESADA EN LA CIUDAD DE CHIHUAHUA A LOS VEINTE DÍAS DEL MES DE JUNIO DE MIL NOVECIENTOS CINCUENTA Y CINCO. - Doy fe. - El jefe de la Oficina Central del Registro Civil . - AURELIO AGUILAR.
"El Oficial Mayor de la Secretaría de Relaciones Exteriores certifica: Que el señor Martín Luis Guzmán ha comprobado ante esta Secretaría: que se encuentra comprendido dentro de lo dispuesto por el artículo 44 reformado de la Ley de Nacionalidad y Naturalización de 20 de enero de 1934 y solicita recuperar su nacionalidad mexicana de origen; por lo que esta Secretaría acordó, con el mismo fundamento legal, declarar que ha recuperado su nacionalidad mexicana.
A solicitud del interesado y para los usos legales que pudieran convertirle, se expide el presente certificado en la ciudad de México, a los treinta y un días del mes de enero de mil novecientos cuarenta.
El Jefe del Departamento, licenciado Armando Flores. - Ernesto Hidalgo.
Certificado de nacionalidad mexicana No. 50. Expedido a favor de Martín Luis Guzmán.
TOMAS O'GORMAN, Notario número noventa y seis del Distrito Federal, certifico: Que como consta del acta número trece mil novecientos cuatro...levantada el día de hoy en el Protocolo a mi cargo, efectué el cotejo de la presente copia fotostática con su original que tuve a la vista, encontrando que es copia fiel sacada de dicho original sin alteración. México, Distrito Federal, a diecisiete de julio de mil novecientos setenta.
...ser mexicano por nacimiento. Dice la Secretaría de Relaciones Exteriores: "que (Martín Luis Guzmán) se encuentra comprendido dentro de lo dispuesto por el artículo 44 citado, reformado de la ley de nacionalidad y naturalización del 20 de enero del 34, y solicita recuperar su nacionalidad mexicana de origen, por lo que esta Secretaría aprobó con el mismo fundamento legal, declarar que ha recuperado su nacionalidad mexicana. A solicitud del interesado, se expide...etc., etc. (Aplausos.)
Por razones de fechas históricas, es muy conveniente determinar por justicia y equidad, que don Martín Luis Guzmán, regresó a México tres meses antes de 1936 y que vino a recuperar su nacionalidad y su ciudadanía como mexicano el 31 de enero de 1940. Es pues, falso de toda falsedad, el argumento panista, de que Martín Luis Guzmán no sea mexicano. Es mexicano, mexicano de hondas raíces, gran patriota, e insigne e ilustre ciudadano de México. (Aplausos.) Probado ya, que el señor Martín Luis Guzmán, candidato a senador de la República por el Distrito Federal, es un gran mexicano, veamos ahora por qué Martín Luis Guzmán es ciudadano:
Primero, porque conforme al artículo 34 de la Constitución, le basta tener más de 18. Don Martín Luis Guzmán, tiene 83. - Una voz en las galerías: Ya está viejo.
El C. Roel García, Santiago: El Senado, compañero, viene de la palabra "senex": viejo, anciano; son los viejos los que tienen mayor experiencia, los sabios, los que tienen que formar parte del Senado. (Aplausos.)
Me cabe una duda muy grande en estos instantes: con qué facilidad obtuvo el Partido Acción Nacional los documentos del gobierno franquista. Es todo lo que quiero decir: con qué facilidad adquirió esos documentos.
Ahora bien: el otro requisito para ser ciudadano es tener un modo honesto de vivir. Martín Luis Guzmán tiene libros escritos, dirige la revista "Tiempo" desde hace muchos años, que es una revista liberal, progresista y de las mejores causas históricas del país. Tiene ingresos propios, forma parte de instituciones jurídicas y sociales eminentes del país, es académico de la Lengua, dirige la Comisión Nacional del Libro de Texto Gratuito, y así hasta el infinito.
Pero por favor, sigamos el argumento jurídico. Un distinguido jurista francés, que se llama Monsieur Niboyet, profesor de la Universidad de París, tiene un modesto tratado que en las escuelas de Jurisprudencia de
México se estudia de vez en cuando por los que nos preparamos para ser abogados. El señor Niboyet, en su libro de Derecho Internacional Privado, en sus primeras páginas -no se batalla mucho - dice que el Derecho Internacional Privado tiene, entre otras cosas, por objeto fijar la nacionalidad de los individuos, etc. Segundo, que "la nacionalidad es el vínculo político y jurídico que relaciona a un individuo con un Estado". La nacionalidad es una cosa consustancial a un Estado, a una nación. Es obvio que la nación tiene que estar integrada por nacionales. Aviados estaríamos que México no tuviera nacionales. Entonces: cualquier Estado tiene que llevar adelante este precepto tan simple del señor Niboyet, a saber: que todo ciudadano, que todo nacional por el hecho de serlo tiene un vínculo político y jurídico que relaciona a un individuo con un Estado.
La definición de por sí es clarísima. Repito: Nacionalidad es un vínculo jurídico y político. El PAN pretende en forma sofística, falazmente indicar que el señor Martín Luis Guzmán no recobró su ciudadanía por pérdida de la nacionalidad. Ya vimos cómo y cuándo la recuperó por nacimiento con el documento exhibido. Y dice también que prestó servicios oficiales a un gobierno extranjero. Nosotros no podemos admitir esta falsa y supuesta aseveración, en virtud de que en ninguna parte, ni siquiera en las memorias famosas políticas de guerra del señor Azaña, se menciona ningún servicio oficial prestado por don Martín Luis Guzmán al gobierno español. Eso es absolutamente falso, y aquí traigo en mi poder copias en Xerox, y tengo el libro correspondiente de las Memorias de Azaña. En ninguna de sus hojas dice que prestó servicios oficiales. Eso es falso.
Ahora bien: ya vimos cómo la nacionalidad es el vínculo jurídico y político. Lo jurídico obviamente son los derechos ciudadanos. Y lo político los derechos inherentes a esa calidad. La posibilidad de votar, la posibilidad de ser votado, etc., etc. Es decir, político viene de polis, ciudad; y ciudadanía viene de ciudad. El señor Martín Luis Guzmán es perfectamente un ciudadano mexicano, y de la más alta alcurnia intelectual. (Aplausos.)
Yo quisiera, distinguidos señores diputados, que me permitieran leer un libro que está en todas las librerías de México. No el libro completo. Por supuesto la parte conducente. Ese libro se llama "México...
(Gritos en las galerías.)
El C. Presidente: Se requiere a las galerías para que se sirvan dejar hablar al orador.
El C. Roel García, Santiago: Ya me falta poco, no se preocupen. Ese libro se llama "México visto en el Siglo XX". Y vinieron unos señores (Wil Kic) que se ostentaron historiadores y en forma oral con un sistema de cinta magnetofónica recogieron las impresiones de personajes mucho muy importantes de la política nacional del Siglo XX: Ramón Beteta, Marte R. Gómez, Gómez Morín, fundador del PAN, Vicente Lombardo Toledano, fundador del Partido Popular Socialista; Emilio Portes Gil y Jesús Silva Herzog.
En la página 169 del libro aparece que el señor Gómez Morín es entrevistado por estos señores quienes podrían ser los papás de Oscar Lewis, porque Oscar Lewis escribió "Los Hijos de Sánchez" y hace este tipo de entrevistas con cintas magnetofónicas. (Aplausos.)
Por supuesto que no todos los personajes salen muy bien librados. El señor Wilkie le pregunta a Gómez Morín:
- Bueno, todos dicen que usted en su juventud fue muy izquierdista, que aún tenía amigos en la Embajada Rusa y que le servía de alguna manera hasta como funcionario de la Embajada.
Don Manuel Gómez Morín contesta (con todo respeto para él):
- No se usaban tanto todavía -dijo don Manuel - las clasificaciones de izquierda y derecha; pero sí era evidente que en el grupo de personas que trabajábamos en Educación entonces junto a Vasconcelos, la influencia de la Revolución de Octubre fue muy grande; (como ustedes saben, la Revolución de Octubre fue la Revolución rusa) además, aún desde los años de la escuela -sigue diciendo Gómez Morín- la lectura de la literatura rusa estuvo de moda también en México. Teníamos, con nuestra Revolución una inclinación bien acentuada hacia la necesidad de un cambio radical en la estructura social.
Wilkie: ¿Es verdad esto?
M.G.M. ¡Como no! No he perdido ese sentido de la necesidad de un cambio de estructuras y de orientación de la sociedad.
Entonces le preguntó Wilkie a M.G.M.: ¿Usted tuvo un empleo?
M.G.M. No, ningún empleo. Yo fui abogado de la Embajada Rusa para sus asuntos de comercio en México, como fui abogado de la Embajada de Francia y fui abogado de otras Embajadas.
Wilkie: ¿En que año?
Fue aproximadamente, dice don Manuel, los años 1923, 1924 y 1925, etc.
Nosotros seríamos incapaces de pensar que don Manuel Gómez Morín era extranjero, o que se había convertido en ruso o en francés, o que ya no era mexicano o que había perdido su calidad ciudadana. Somos respetuosos de la personalidad de don Manuel Gómez Morín, porque después de todo no queremos caer en los linderos ni de la injuria ni de la difamación.
Ahora bien, podíamos continuar indefinidamente la argumentación jurídica. Podríamos decir que el documento que por virtud del cual don Martín Luis Guzmán recuperó su nacionalidad de origen, de nacimiento, no hace distingos, y donde la ley o las autoridades no distinguen -es un principio jurídico -, no tenemos por qué los particulares o los partidos políticos, por qué hacer distinciones. Esos serían unos cuantos argumentos para rebatir estas falsas aseveraciones.
Pero todavía más. No está probado ni con mucho que el señor Martín Luis Guzmán hubiese prestado servicios oficiales a un gobierno extranjero. Es de advertirse, además, que la
Constitución del 17, en su texto vigente en el año 32, que es cuando el PAN señala la fecha de la nacionalización española de don Martín, no distinguió dicha Constitución entre ciudadanía y nacionalidad. Ese es un argumento básico que podría entenderse. Pero todavía más. El artículo 37, letra B, dice: "La ciudadanía mexicana se pierde": Nuestra Constitución de 17, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que es Norma Suprema por la que nos debemos guiar, señala ciertas garantías en sus primeros artículos y concretamente el 14 y el 16, que otorga la garantía de audiencia. Es decir: que el procedimiento seguido ante y por la Secretaría de Relaciones es legalmente válido, lícito y ajustado a las disposiciones jurídicas y al Artículo 44 modificado, de la Ley de Nacionalidad y Naturalización. Para que fuera inválida esta resolución, tendría que contestarse, combatirse, cancelarse, y don Martín Luis Guzmán tendría que haber sido oído y vencido en juicio, otorgándole la garantía de audiencia que señala la Constitución y escuchar, además, también, a la Secretaría de Relaciones Exteriores. Consecuentemente el acto de Relaciones es perfecta y definitivamente válido. (Aplausos.)
En fin: señores diputados, está probado y podríamos continuar probando hasta la saciedad el hecho incontrovertible que: jurídica y políticamente, Martín Luis Guzmán es mexicano por nacimiento, mediante el certificado expedido por la Secretaría de Relaciones Exteriores y que este documento es válido porque ninguna autoridad judicial lo ha nulificado y que conforme al Decreto Internacional Privado, es ciudadano mexicano así como conforme a las disposiciones de la Constitución Política de México (desorden en las galerías) (aplausos).
Señores diputados: ¡cuántos Estados de la República, cuántas ciudades, cuántos villorrios, cuántos pueblos de la América hispano parlante, se pelearían la cuna de Martín Luis Guzmán! (aplausos.) (Porras en las galerías.)
Martín Luis Guzmán es un hombre que evoca las más claras esencias de la historia de México. Martín Luis Guzmán es honra y prez de nuestra Patria, de nuestro país.
Martín Luis Guzmán, junto con Mariano Azuela, junto con Vasconcelos, y algunos otros, es uno de los grandes muralistas de la palabra, como lo fue Diego de Rivera de la pintura y como lo fueron Siqueiros y Orozco, justamente de los grandes murales pictóricos que también son orgullo de los mexicanos. (Aplausos.)
Por las razones expuestas (aplausos). Por las razones que he expuesto: jurídicas, políticas, por ser verdad, por ser de justicia, apoyo el dictamen de la Comisión para este mexicano universal: Martín Luis Guzmán. (Silbidos en las galerías.) (Aplausos.) (Porras.)
El C. Presidente: Tiene el uso de la palabra el señor diputado y licenciado Jorge Garabito.
El C. Garabito, Jorge: Señor Presidente, señoras y señores diputados: Realmente es admirable la capacidad dialéctica del señor diputado Roel, quien ha demostrado, tratado de demostrar, la ciudadanía de Guzmán Franco, con el número de sus libros escritos, con la misma facilidad con que las galerías aplauden alegre e interesadamente.
Dice el diputado Roel que Martín Luis Guzmán y Franco ha demostrado gran capacidad de mexicano en el extranjero, cuando en 1924, se fue a España, al destierro, dice el diputado Roel.
En 1924, aquí en México, sufríamos persecuciones políticas, bajo la férrea mano del Jefe Máximo, Plutarco Elías Calles. Revolucionarios, revolucionarios que comieron la pólvora en el campo de batalla, se quedaron en México, a hacerle frente a Plutarco Elías Calles. (Aplausos.)
Muchos de ellos pagaron con sus vidas. Martín Luis Guzmán y Franco huyó a España, bajo la protección del Rey Alfonso XIII.
El diputado Roel, como buen litigante, dice que los documentos exhibidos por Acción Nacional carecen de validez porque no están ratificados por el Servicio Diplomático y Consular, pero públicamente y desde hace tiempo hemos convocado al señor Guzmán y Franco para que niegue haber sido secretario de Azaña y para que niegue haber sido ciudadano español, y todavía estamos esperando la respuesta de Martín Luis Guzmán y Franco.
Dice el diputado Roel que el caso de Martín Luis Guzmán y Franco es un casus belli porque peleó al lado de la República, que si hubiera peleado al lado de Franco no sería casus belli, claro, si hubiera peleado al lado de su pariente Francisco Franco no estaría en México, estaría en España disfrutando sus privilegios.
Pero vamos más al fondo: se trata de un candidato al Senado de la República. Y aquí está sucediendo el cumplimiento de esas leyes biológicas que son perfectamente válidas en Sociología: la función crea el órgano, y la disfunción o el abandono de las funciones causa su atrofia. Y el Senado y la Cámara de Diputados están dejando de cumplir funciones esenciales.
He escuchado con detenimiento el dictamen de la Comisión en el que simplemente reduce a la Cámara de Diputados a una simple función consultadora, y omite declarar electo al candidato. La Cámara de Diputados está renunciando, pues, a una función esencial. Nuestra organización política concretamente la organización del Poder Legislativo, está tomada del modelo americano con grandes diferencias.
De acuerdo con el modelo americano, concretamente esa Constitución Americana que tanto prestigio le dio ese francés universal ilustre que se llamó Alexis de Toquevil; que hizo del conocimiento del mundo entero las excelencias de la Constitución Americana, dice concretamente: "Unos querían hacer de la Unión una liga de Estados independientes, donde los representantes de pueblos distintos irían a discutir cuestiones de interés común." " Los otros pretendían reunir a todos los habitantes de las antiguas colonias inglesas en un solo y mismo
pueblo con un gobierno que pudiera actuar como único representante de la nación."
Las consecuencias políticas de las dos teorías eran muy diversas. Los legisladores adoptaron un término medio que conciliaba los dos sistemas. El principio de la independencia de los Estados triunfó en la formación del Senado. Y el dogma de la soberanía nacional en la composición de la Cámara de representantes.
El Senado difiere de la Cámara por el principio mismo de la representación, por el modo de su elección, por la duración de su mandato, y por la diversidad de sus atribuciones. Efectivamente, en la Unión Americana la Cámara de representantes está compuesta por representantes de elección directa. En tanto que el Senado está compuesto por representantes de los Estados electos no por los ciudadanos directamente, sino por las legislaturas de los Estados.
En nuestra composición política, hay una similitud con grandes diferencias. El Senado es electo por elección directa del pueblo. En consecuencia tanto el Senado como la Cámara de Diputados, participan de la representación nacional. En este sentido el Senado y la Cámara son colegisladoras porque ambas representan al pueblo por elección directa. Pero se pretende que el Senado sea el depositario del pacto federal, y por eso es que las legislaturas de los Estados conocen de la elección de los senadores y los declaran electos.
Y aquí no se está declarando electo al candidato a senador. Cuando la Constitución Americana se puso a la consideración del pueblo americano para su aceptación, hubo tres grandes pensadores constitucionalistas que explicaban al pueblo americano la validez de la Constitución, dos de ellos participantes de la misma redacción de la Constitución, me estoy refiriendo a Hamilton y Madison y el tercero de ellos, Jane, se unió a estos dos en defensa de la Constitución Americana.
Madison se dirige al pueblo norteamericano y le expone que el Senado estará compuesto por hombres de prestigio que ganen la confianza de los ciudadanos. Dice Madison: "El desiderátum de la utilidad del Senado en la necesidad de un verdadero sentimiento de carácter nacional; sin embargo, este sentimiento de la reputación nacional sólo se hallará en un grupo tan reducido que a cada individuo le corresponda recibir una parte de perceptible de la censura o del elogio producido por las disposiciones públicas."
En una asamblea investida de un mandato público en que el amor propio y la importancia de sus miembros están ligados de modo sensible a la reputación y a la dicha de la comunidad.
Parece ser que sexenio tras sexenio nos empeñamos en desprestigiar al Senado. Indebidamente y contra la disposición expresa de la Constitución que atribuye al Senado la representación de la Federación, en el Distrito Federal, el Partido Oficial viene designando por parejas a un intelectual y a un líder desprestigiado. Ya están Fidel y Yurén, y Fidel y Yurén y nuevamente Sánchez Madariaga.
¿ Qué posibilidad existe de que hombres de esta calidad lleguen a ejercer realmente las funciones del Senado? Las importantísimas funciones del Senado, una de las cuales es la de concertar los tratados extranjeros junto con el Presidente de la República.
A este respecto dice Gueib: "El poder de concertar tratados es muy importante, especialmente por su relación con la guerra, la paz y el comercio, y sólo puede delegarse en forma tal y como tales precauciones que proporcionen toda clase de seguridades de que será ejercido por los hombres más capaces, a efecto y de la manera más conducente al bien público. Los senadores serán escogidos entre esos hombres que más se hayan distinguido por su capacidad y su virtud y en quienes el pueblo encuentre motivos justificados para depositar su confianza. Los senadores así escogidos se encontrarán siempre entre aquellas personas que mejor comprenderán y conocerán nuestros intereses nacionales, y cuya reputación de integridad inspire y merezca mayor confianza. En tales hombres, el poder de concluir tratados puede depositarse tranquilamente, porque todas las consideraciones que pueden influir en la mente humana, como el honor, los juramentos, la reputación, la conciencia del amor a la patria y los afectos y lazos familiares, constituyen la garantía de su fidelidad."
Efectivamente, ha habido épocas en que en México podemos decir: estamos tranquilos, porque en el Senado hay hombres que defienden la tranquilidad pública y la integridad nacional. Ahí en el Senado, ahí está Field Jurado que dará la vida por defender los intereses de México contra los Tratados de Bucareli. (Aplausos y gritos en las galerías.)
¿A quién proponen ahora para subsistir a Field Jurado? ¿A quién? ¿A quien juró fidelidad a un Estado extranjero va a poder defender los intereses nacionales contra un Estado extranjero? ¿Al que renunció a su nacionalidad le vamos a entregar la confianza para que vele la integridad del territorio mexicano? ¿Para que concerte tratados? ¿Para que estemos tranquilos por la integridad de México? ¿Es ése el sucesor de Field Jurado? (Gritos desde las galerías.) Otra de las funciones importantísimas del Senado es el carácter de Tribunal Judicial, el más alto; más alto aún que la Suprema Corte de Justicia, algo que hemos olvidado muchas veces.
Dice Hamilton al respecto. El Senado participa con el Ejecutivo, en el nombramiento de funcionarios y posee un carácter judicial como tribunal encargado de juzgar las acusaciones. Su jurisdicción comprende aquellos delitos que proceden de la conducta indebida de los hombres públicos o en otras palabras, el abuso o la violación de un cargo. Poseen una naturaleza que puede correctamente denominarse política ya que se relaciona sobre todo con los daños causados, inmediata y directamente a la sociedad. Por esta razón, su perfección raras veces dejará de agitar las pasiones de toda la sociedad, dividiéndola en partidos más o menos propicios o adversos al acusado.
En estas ocaciones se correrá un gran peligro de que la decisión esté determinada por la fuerza de los partidos y no por las pruebas efectivas de inocencia o culpabilidad.
¿Dónde si no, en el Senado se hubiere podido encontrar un tribunal con bastante dignidad y la necesaria independencia? ¿Qué otro cuerpo sería capaz de tener suficiente confianza en su propia situación para conservar libre de temores y de influencias la imparcialidad requerida, entre el acusado y los representantes del pueblo, sus acusadores?
Es posible que haya algún mexicano, de buena fe, que piense en Martín Luis Guzmán, juzgador imparcial, que vaya al Senado a ejercer la más alta atribución que puede desempeñar un hombre, que es el de impartir justicia con independencia de criterio, con independencia, él que ha estado dependiendo de distintos y contradictorios poderes, él que se fue de México a defender al Rey de España y luego defendió la República Española, y luego vino refugiado, refugiado español a su propio país, a su propia patria, a defender (voces desde las galerías). (Aplausos.)
¿Donde está, dónde está Belisario Domínguez, honra y prez del Senado Mexicano, que dio la vida por defender la dignidad de México? ¿Con quién pretenden sustituir a Belisario Domínguez? ¿Es posible tener calidad de mexicano para sustituirlo con el que fue a refugiarse al Mando Real de España?
Por último y muy brevemente, no se ha demostrado y no podrá demostrarse, la recuperación de la ciudadanía mexicana por parte del señor Martín Luis Guzmán y Franco.
El diputado Roel se explayó ampliamente sobre algo que no necesitaba demostración, porque no era el caso a discusión. No discutiremos que por la magnanimidad de las leyes mexicanas y la generosidad de las autoridades mexicanas don Martín Luis Guzmán, que entró como refugiado español, haya readquirido su nacionalidad mexicana. Lo que negamos, y no hay prueba en contrario, es que no ha adquirido su ciudadanía mexicana.
La Constitución Mexicana es muy clara, al respecto: habla de la pérdida de la ciudadanía en todos los aspectos. La pérdida puede ser temporal o puede ser definitiva. Se puede perder temporalmente la ciudadanía en los casos expresamente señalados por la Constitución y en los casos señalados también en la Ley Electoral.
La Ley Electoral dice concretamente, que: "cuando un diputado electo se niega a ejercer sus funciones, perderá sus derechos de ciudadano por 6 años". Esta es una pérdida temporal, y al solo transcurso de los 6 años, aquel ciudadano, aquel mexicano, vuelve a recuperar su ciudadanía. Pierde la ciudadanía quien no tiene un modo honesto de vivir, como los vagos y los malvivientes, pero cuando se regeneran la adquieren. Pierden su ciudadanía temporalmente los sometidos a una sentencia penal que cuando se cumple se readquiere la ciudadanía, pero la Constitución señala por separado los casos de pérdida definitiva de la ciudadanía en los que incurrió el señor Martín Luis Guzmán y Franco, y se pierde definitivamente y para siempre por prestar servicios a un gobierno extranjero como los que prestó Martín Luis Guzmán y Franco. Y todos los días, en todas las sesiones, estamos oyendo las solicitudes de nacionales que piden permiso a está Cámara para prestar servicios, muy modestos, en las legaciones y en los consulados extranjeros, pero no quieren perder su ciudadanía mexicana; y todos los días conocemos estos casos. Con cuánta mayor razón el caso mucho más grave de un mexicano que se fue a España y sin pedir permiso al gobierno mexicano, se empleó de secretario particular del Presidente de la República Española. Esta sanción es definitiva y no hay argumento que demuestre que Martín Luis Guzmán y Franco ha readquirido - porque no la puede readquirir-, su ciudadanía.
En estas condiciones, negamos que el señor Guzmán y Franco puede válidamente ser senador de la República por carecer que las aptitudes necesarias, porque no tiene ciudadanía mexicana. (Aplausos.)
El C. Presidente: Tiene la palabra el señor diputado Rafael Rodríguez Barrera, por la Comisión.
El C. Rodríguez Barrera, Rafael: Honorable señor Presidente, compañeros diputados, señoras y señores. Por ser integrante de la Comisión Dictaminadora que esta honorable Asamblea designó para el caso, vengo a hacer algunas consideraciones con el mejor ánimo de que se deslinde con precisión cuál es el campo sobre el que debe versar la discusión en una ocasión como ésta. Advierto de inmediato un raro mecanismo psicológico; una especie de traición del subconsciente. Quienes por circunstancias ignoradas no asistieron al Colegio Electoral en el cual se debatió el caso de cada uno de los diputados, pretenden convertir una ocasión como ésta en un pequeño Colegio Electoral para demostrar que tienen aprestos para discutir cuestiones fundamentales. (Aplausos.)
Pero no es ésta la ocasión; no es éste el lugar, y no lo es constitucionalmente. Hemos escuchado con todo detenimiento las reflexiones que aquí se han hecho. Las citas sobre disposiciones constitucionales y jurídicas de otros países. Frente a esas reflexiones, los miembros de la Comisión declaramos que simplemente hemos querido ser respetuosos de nuestra Constitución. Y nuestra Constitución establece con toda claridad, que cada una de las Cámaras que integran el Congreso Federal, calificará las elecciones de sus miembros. Por tanto, esta Cámara no está calificando las elecciones. Y no puede hacerlo porque constitucionalmente está impedida para ello.
Decimos rotundamente que no a quienes pretendan empujarnos a usurpar funciones que correspondan a nuestra Colegisladora que es muy respetable para nosotros y que es la Cámara de Senadores. (Aplausos.)
Aquí no se debe entrar a debatir la personalidad de candidatos, porque eso es motivo de
trabajos de Colegio Electoral de la Cámara de Senadores, pero al observar el curso que toma este debate y puesto que somos también mexicanos interesados en las cuestiones nacionales, no podemos permanecer callados ante impugnaciones hechas irreverentemente en contra de un ilustre mexicano, que afortunadamente también es un digno militante del Partido Revolucionario Institucional. (Aplausos.)
Recientemente el Partido Acción Nacional afirmó y nosotros todos pensamos que lo hizo con seriedad, que tendría abierta su intención de colaborar en todo esfuerzo y que su acción no se subordinaría jamás a intereses de partido; declaró que no le mueve ahora y que nunca ha motivado los intereses partidistas por legítimos que estos fueran; pero su actitud contradice este pronunciamiento porque en bien de su propia conveniencia política ha hecho escándalo en torno a una causa que sabe de antemano que está perdida. Se ha atrevido a difamar con plena conciencia de que comete un infundio y deforma la verdad en aras de su codicia política. Y pretende lograr, mediante presión pública, lo que no obtuvo en la confrontación con el pueblo.
Con toda anticipación y con la deliberada intención de disminuir la personalidad del señor Martín Luis Guzmán, el Partido Acción Nacional inició una campaña de difamación, tendiente a evitar lo que estaba previendo como una derrota inminente de sus candidatos; pero esa campaña no prosperó, no tuvo eco. Durante su jornada electoral, el señor Martín Luis Guzmán jamás escuchó de ningún ciudadano ni siquiera la mención alguna sobre los conceptos dolorosamente afirmados por el Partido Acción Nacional. (Aplausos y porras en las galerías.)
Señores diputados: muy mal enemigo escogió el Partido Acción Nacional. Muy mal enemigo. Se ha lanzado temerariamente a hacer la afirmación de que Martín Luis Guzmán prestó servicios oficiales al gobierno de España. Ellos deben probar esa afirmación y no lo hacen; pero con toda difamación se lanzan con la esperanza de que algo de ella quede que pueda desorientar a la opinión pública. Si creen poder probar esa afirmación temeraria con algo que no es un documento, sino que es un producto humano, como son las memorias de señor Manuel Azaña, y puesto que éste es un supuesto documento que ellos mismos han ofrecido a la conciencia pública, y lo han hecho también públicamente, porque en numerosos pronunciamientos y en publicaciones de la prensa nacional, señalan las memorias de don Manuel Azaña, como prueba contundente de que Martín Luis Guzmán prestó servicios oficiales supuestamente al gobierno español.
Agradezco a los miembros del Partido Acción Nacional la oportunidad de demostrar, con sus propias pruebas, la falsedad de sus declaraciones. (Aplausos.) Voy a suplicar (porrar en las galerías)...
Es muy cómodo, ya se ha dicho en esta tribuna. Es muy fácil lanzar ataques contra personas que no están presentes y no pueden defenderse, pero por fortuna, la conciencia nacional se impone y exige pruebas y a reserva de la prueba que yo traigo en este momento, desde este instante emplazo al señor Garabito a que demuestre categóricamente esos servicios en contraposición a la demostración que haré, que no los ha prestado.
Voy a suplicar. Voy a rogar a la Secretaría, tenga la bondad de cotejar con este ejemplar de las memorias de don Manuel Azaña, el contenido de los textos a que voy a dar lectura.
Permítanme que para este texto dé lectura a dos pasajes conducentes sobre la mención que hace el señor Manuel Azaña de don Martín Luis Guzmán. Esto es importante porque éste es un concepto que ha sido manejado en esta campaña. Se ha hablado de las múltiples menciones que hace el señor Manuel Azaña de don Martín Luis Guzmán y es cierto, son múltiples porque las relaciones fueron de afecto y amistad exclusivamente y aquí se va a ver desprendido del texto de las propias obras.
Página 2. Página inicial. Dice: "Ayer tarde -dicen las memorias de don Manuel Azaña -; ayer tarde, poco menos atareado fui al Ateneo cerca de las 8, metido en mi despacho no vi a nadie más que al conserje. Arriba había una conferencia de las de mírame y no me oigas. Vi unos papeles y aburrido llamé a Guzmán, que estaba en El Regina. Yo pregunto ¿puede suponerse que un jefe esté trabajando mientras el secretario pasea?"
Sigamos leyendo...
El C. secretario Santa Ana, Cuauhtémoc: La Secretaría certifica que la copia fotostática se ajusta al texto del libro.
El C. Rodríguez Barrera, Rafael: "Después de cenar, han venido Cipriano y Martín Guzmán. Salimos a pie. Rara vez piso la calle y me agrada divagar como en otros tiempos." Relación puramente amistosa.
"Después de cenar he salido nuevamente con Cipriano y Guzmán -página 20- que van a casa de Echeverría. Estoy tan fatigado que apenas puedo sostener la conversación con mis amigos."
El C. secretario Santa Ana, Cuauhtémoc: Correcto. La Secretaría certifica que concuerdan los textos.
El C. Rodríguez Barrera, Rafael: En la página 25 dice lo siguiente: "Comen en casa los Torres Bodet y los Guzmán." Se refiere, desde luego, al matrimonio Torres Bodet y al matrimonio Guzmán. Nadie ha acusado a don Jaime Torres Bodet de no ser mexicano. Cómo se ocurre pensar que por este simple hecho de ser invitado a un hogar español, se deje de ser mexicano.
En la página 26, dice lo siguiente: "Durante el Consejo, se celebra la sesión preparatoria. Me asomo un momento a la puerta del Salón: Eduardo Ortega está protestando contra el Reglamento publicado por el Gobierno, le contesta Maura: fresco en el Salón, oquedades sonoras en las tribunas." Se refiere al parlamento.
"Hablo unos minutos con Unamuno, está muy aviejado, tiene una delgadez senil que contrasta con la robustez sanguínea de hace poco."
"Terminado el Consejo, vuelvo al Ministerio y estoy despachando asuntos con el Secretario, hasta las 10 y media." Inmediatamente después, dice: "En casa vienen Cipriano y Guzmán." ¿Puede el señor Guzmán, como Secretario, estar en el despacho y al mismo tiempo en casa del señor Manuel Azaña? Ruego a la Secretaría certifique.
El C. secretario Santa Ana, Cuauhtémoc: Concuerdan los textos.
El C. Rodríguez Barrera, Rafael: Hay algo muy importante. Hay una referencia que dolosamente se ha hecho acerca de la inquietud del pensamiento político del señor Martín Luis Guzmán, en relación con las cuestiones de España.
Quiero rogar especial cuidado en la lectura de este pasaje de las memorias de don Manuel Azaña. Dice así: "No he salido hasta la tarde. Voy con Luis Bello, Guzmán y Cipriano a Gran Juez -relación amistosa -. Pasamos dos horas en los jardines tan maravillosos, puesta de sol, desde cabo del jardín de la isla al borde del río; regreso de anochecido, llueve, luego en Madrid merendamos juntos y largo rato hablamos de política. A Guzmán le interesa la política española más que a mí." Esta referencia, como un recurso muy usual en algunos abogados de segunda y tercera categoría, es muy frecuente, decir parte de la verdad. Recordarán ustedes, señores diputados, que en muchos países todavía, como una supervivencia de las antiguas Cortes, a los que prestan juramento, a los que prestan declaración, se les hace jurar decir la verdad, toda la verdad, nada más que la verdad, porque decir sólo una parte de la verdad es deformar la verdad. Y voy a demostrar por qué. A renglón seguido, después de la afirmación que dice: "A Guzmán le interesa la política española más que a mí", dice "Guzmán se preocupa mucho de las calumnias que me levantan por ahí y que en innumerables hojas clandestinas han inundado a toda España. Como yo no hago caso de esto, Guzmán me reconviene; dice que una campaña calumniosa fue el origen de la caída de Madero." ¿Que quiere decir esto?: que Martín Luis Guzmán, a pesar de vivir por circunstancias azarosas con un océano de por medio, lleva dentro del alma las cosas de su patria permanentemente. (Aplausos.)
No tiene objeto seguir haciendo mención de estas citas. Todas son de idéntica naturaleza y si los señores de Acción Nacional quieren hacerlo podrán hacerlo públicamente porque son de idéntica naturaleza. Hay una observación que vale la pena hacer. Que entiendan los integrantes de otros Partidos que ningún miembro del Partido Revolucionario Institucional es capaz, por decoro político, de hacer una afirmación irrespetuosa en contra de algún miembro del partido contrario. Ya aquí vemos la forma moderada en que se han planteado ciertos hechos históricos; ningún priísta sería capaz de afirmar positivamente sin pruebas que tan connotado como lo es el señor Manuel Gómez Morín haya perdido la ciudadanía mexicana porque sirvió al gobierno de Rusia a través de su embajada en México, y eso que no sabemos si pidió permiso al Congreso Federal, pero aunque no lo haya pedido nosotros los priístas no nos atreveríamos sin pruebas a formular tamaña acusación a ese distinguido mexicano, hijo por cierto de un respetable caballero español nacido en Santander. (Aplausos.)
Pero hay otra cosa que me llama la atención profundamente, y que lo dejo a la consideración y a la reflexión de todos ustedes señores diputados. Vienen a hablar de extranjería en contra de un Martín Luis Guzmán, los integrantes de un partido en cuya fórmula figuran hombres con apellidos extranjeros. (Aplausos.)
Si las pruebas documentales que se han exhibido aquí no fueran suficientes para desvirtuar esas afirmaciones, hay una prueba que no es necesario traer aquí porque flota en la conciencia nacional. La fama pública, por encima de sectarismos de cualquier naturaleza, Martín Luis Guzmán está reconocido no sólo por México, sino por el mundo entero como un mexicano, pero no como cualquier mexicano; como un preclaro mexicano. (Aplausos.)
Se ha hablado aquí de que la actitud asumida por algún partido casi linda por el peligro terreno que enmarca el Código Penal. Pero no es necesario recurrir a los tribunales. Aquí mismo, señores diputados, estamos asistiendo a un juicio en el que no hay más juez que el pueblo representado por todos nosotros. Y nos estamos sujetando a un código mucho más rígido que el Código Penal: el código de la ética que debe imperar entre los partidos para ejercer sus actividades en la palestra de la lucha política.
Cómo no vamos a defender a un hombre, a toda costa; a un hombre que hace cincuenta años lanzó una formidable campaña en todo el país para la creación de un partido de la Revolución, que acabara con esos personalismos que frenan el desarrollo de México y diera un programa institucional a los gobiernos de la Revolución. Cómo no vamos a brindar solidaridad a un hombre que ha podido ver la cristalización de sus propios ideales, que asista al desarrollo paulatino, a la evolución de un partido que germinó gracias a su pensamiento y que, afortunadamente puede tener la íntima satisfacción de tomar la bandera de su partido. Y cuánta verdad encierra la expresión: su partido, para tremolarla con vigor, con responsabilidad y con pasión y para hacerla triunfar indiscutiblemente en la lisa de una jornada electoral.
Hay algo positivo que podemos desprender de este debate, señores diputados. Ruego a ustedes que lo consideren así. Hay una innegable lógica política en este debate. Debemos reconocerlo así. El candidato impugnado y sus impugnadores son fieles a su propia manera de ser congruentes, en la práctica y el ejercicio de esta manera de ser. El candidato impugnado tiene una clara conducta republicana, en su
vocación política y ha sustentado siempre el más puro pensamiento juarista, liberal y revolucionario. Su vida y su obra lo demuestran así. El partido que lo objeta tiene un oscuro origen fascista y sustenta históricamente una conducta conservadora y reaccionaria. Su vida y sus obras así lo demuestran también. (Aplausos.)
El fascismo se opone al republicanismo. Los conservadores y la reacción se oponen a Juárez, al liberalismo y a la Revolución. Indudablemente hay una gran lógica política en el hecho de que el Partido Acción Nacional se oponga permanentemente a Martín Luis Guzmán. (Gritos en las galerías.) Somos respetables para referirnos, señores diputados, a las cifras electorales que son el punto medular del dictamen. Son muy respetables los 706 mil 603 votos alcanzados por el Partido Acción Nacional; muy respetables. Pero son más respetables un millón 353 mil 168 votos alcanzados por el candidato priísta. (Aplausos y porras en las galerías.)
Esos votos fueron obtenidos pese al fragor de esa campaña; dentro de ella quedó intacto el nombre del candidato, porque es respetado, es comprendido y estimado, porque no lo afecta la difamatoria acusación de que no es mexicano porque su exilio forzoso no lo mancha, sino lo enaltece.
Y una última reconvención, para no caer en el repudio nacional. No vaya el Partido Acción Nacional a declarar que no son mexicanos tantos ilustres hombres que por diferentes causas, por azares de la vida en México, en distintos momentos de la historia, tuvieron que abandonar dolorosamente el territorio nacional; no vayan a declarar extranjero a Juárez, por haber vivido en el exilio. (Aplausos.)
Señores diputados: No hay ninguna base, ni legal, ni histórica ni política, para impugnar este dictamen. Con la voz y la opinión de la Comisión, ruego a ustedes sea aprobado. (Aplausos.)
El C. Presidente: Se concede el uso de la palabra al señor diputado Ruiz Vázquez.
El C. Ruiz Vázquez, Guillermo: Compañeros diputados: señoras y señores: En realidad, señores, es necesario hacer lo que pretendió el diputado Varela: centrar la discusión en los puntos de debate.
Sólo quiero advertir que no han sido los diputados miembros de Acción Nacional quienes derivaron esta discusión hacia otros rumbos. Lo fue el señor diputado Roel, que no se refirió, inicialmente, la forma concreta y clara en que el diputado Varela planteó la discrepancia de Acción Nacional en relación con el dictamen.
El mismo señor diputado Varela, que inicia su intervención, hablando de la traición del subconsciente, se ve lamentablemente traicionado por su pasión de partido, al derivar la cuestión hacia puntos que no estaban a discusión.
Con malicia, que puede ser explicable en cuando a la pasión de partido, los induce a hacer triunfar nuestros puntos de vista pero que no debe ser usada, si es que se quiere mantener en el terreno, en el cual el mismo señor diputado Varela reconoce que Acción Nacional dijo que quería mantenerse, no deben usarse esas digresiones maliciosas.
Yo quiero centrar la discusión, realmente, en los puntos que sí se deben tener en cuenta. En primer término, hablando de respeto a la Constitución, tenemos que pensar que la Constitución sí nos faculta para hacer una planificación de estas elecciones, que incluso está sujeta a la calificación final del Senado.
Sólo quiero recordarles que el artículo 56 de la Constitución y la fracción III del artículo 110 de la Ley Electoral, atribuyen a la Cámara, en este caso a la de Diputados, por ser la que tiene que conocer a los senadores del Distrito Federal, la función de declarar electos a los candidatos a senadores que hayan obtenido el triunfo. Declarar electos implica, señores, la calificación de una elección. No es simplemente una operación de cómputo, que la Constitución dice que el Senado hará la declaración definitiva. De acuerdo. Pero que si queremos observar la Constitución, hagamos aquí una calificación, es forzoso. Quiero también recordar este punto. El señor licenciado Roel nos habla de que el texto inicial de la Constitución del 17, no distingue entre la ciudadanía y la nacionalidad. Creo que erró el señor diputado Roel. Le ruego, si lo considera conveniente, rectificar ese concepto.
Desde la primera, el texto de la Constitución del 17, se habla, en una forma, en capítulos distintos, de la nacionalidad y de la ciudadanía. Nos decía que donde la Ley no distingue no debemos distinguirnos. Enteramente de acuerdo. Estamos en presencia del caso en que la Ley distingue. Por esa razón debemos analizar, en forma separada la nacionalidad y la ciudadanía, que son los puntos centrales de esta discusión.
El señor licenciado, el señor diputado Varela, nos decía que nuestras pruebas eran ineficaces. Yo quiero hacer caso omiso de todas las pruebas que ha presentado el Partido Acción Nacional y referirme exclusivamente a la prueba que presentó en defensa el Partido Revolucionario Institucional. Nos traen una copia certificada del acuerdo de la Secretaría de Relaciones Exteriores en la que consta que el señor Martín Luis Guzmán readquirió la nacionalidad mexicana. Señores: si la readquirió, es porque la había perdido. (Aplausos.)
Es evidente, de tal manera que hay un dato que es el punto de partida en el que estamos de acuerdo. El señor Martín Luis Guzmán readquirió su nacionalidad que había perdido; las consecuencias de la pérdida de esa nacionalidad son las que trajeron sobre él la pérdida de la ciudadanía.
Como ya se explica, la propia Constitución establece dos tipos de pérdida de ciudadanía: la temporal y la transitoria; incluso las separa en dos artículos distintos. Se refiere a la suspensión de la ciudadanía, como pérdida transitoria en los casos en que determinadas leyes lo imponen como sanción. Y se refiere a la pérdida
"a secas", de la ciudadanía en los casos de las personas que han renunciado a la que tenían.
Señores diputados, en realidad, debemos ser objetivos en este debate. Yo concibo y admito que en nuestro deseo de hacer triunfar nuestros legítimos intereses políticos, concibo que en el deseo de hacer triunfar nuestra legítimas aficiones o adhesiones de Partido manejemos argumentos, hagamos triunfar aquellos que realmente tengan una base sólida. Por esa razón quiero prescindir casi en absoluto de otro tipo de argumentación. No se diga que ser nacional en ser ciudadano, porque son facultades distintas y son situaciones distintas, y ambas, en contrario a lo que aquí se ha afirmado, tienen consecuencias jurídicas y tienen consecuencias políticas. Como consecuencias políticas, por ejemplo, de los nacionales que no son ciudadanos, están el de ejercer los derechos de petición; cualquier persona puede ejercer esos derechos de petición, aunque no sea ciudadano. Como consecuencias jurídicas implícitas e inseparables de la ciudadanía, está el del ejercicio de las funciones electorales y del desempeño de los cargos públicos que sólo es privativo de los ciudadanos. En estas circunstancias, señores diputados, vuelvo al dato evidente de que el cual todos aceptamos: el candidato a senador cuyo caso se discute, hubo un momento en que perdió la ciudadanía mexicana, la nacionalidad mexicana y la ciudadanía mexicana. Perdió la nacionalidad no por circunstancias azarosas o por necesidades de la vida o por peligros o por otros casos a los que se refería el diputado Varela; los perdió porque quiso perderlos, porque él voluntariamente renunció a esa nacionalidad a la que amaba tanto, que no obstante eso la dejó a un lado para estar prestando servicios a un amigo, o a un funcionario, a lo que ustedes quieran, pero a un extranjero. Ese mismo dato que señalaba el diputado Varela, que afirma Manuel Azaña que el señor Guzmán le interesaba más la política española que al propio señor Azaña, me parece que es suficientemente revelador.
En estas condiciones, señores diputados, debe rectificarse el dictamen presentado por la Comisión. La Constitución no señala posibilidades de readquirir la ciudadanía perdida; en cambio sí señala posibilidades de readquirir la ciudadanía interrumpida.
Si no señala condiciones de adquirir la ciudadanía perdida, no al readquirir la nacionalidad se opera la adquisición de la ciudadanía. Esa ciudadanía se perdió para siempre.
Señores diputados, no queremos discutir los méritos literarios del señor Martín Luis Guzmán; no queremos discutir sus inquietudes políticas. Es evidente que es un gran literato. Es evidente que tuvo inquietudes tales que incluso llegó hasta renunciar a su propia nacionalidad, tal vez porque pensaba que otras nacionalidades se identificaban más con sus inquietudes y con sus funciones políticas. Pero yo quiero llamarles la atención en este punto. No importa que un ciudadano del Partido Revolucionario Institucional sea electo para desempeñar un cargo determinado. Lo puede ser, tiene derecho a serlo, como tenemos derecho los de otros partidos. Pero sí importa que una persona que se ha visto en ese trance que estamos señalando y que nadie niega; que una persona que en un momento de su vida, voluntariamente quiso dejar de ser mexicano, vayan ustedes mediante un dictamen a llevarlo a un cargo de tal magnitud, de tal representación como lo es el cargo del Senado. Eso no es ni honra ni deshonra para un partido. Creo que revierte sobre toda la patria; creo que debemos buscar personas, cada quien de su partido; personas que no tengan estos obstáculos enfrente; que no estén sujetas a estas incidencias, a estas contingencias de discusión de su personalidad, que lo menos que hacen es opacarlas; que lo menos que hacen es poner en duda realmente el mérito para llegar ahí, y la capacidad por los errores cometidos para conducirse en la forma que es necesario que se conduzcan los funcionario públicos, sobre todo aquellos que han sido electos por elección popular.
Señores, les pido a ustedes que teniendo en cuenta sólo estos datos escuetos, el señor Guzmán perdió su nacionalidad porque renunció a ella; el señor Guzmán readquirió su nacionalidad pero no readquirió su ciudadanía, porque la Constitución no establece forma de readquirirlas cuando se ha perdido definitivamente; el señor Guzmán, que ha tenido este tropiezo en su vida, no debe ser senador de la República. Muchas gracias.
El C. Presidente: Tiene la palabra el señor licenciado Celso Delgado, en nombre de la Comisión.
El C. Delgado Celso, H.: Señor Presidente, señores diputados, señoras y señores:
En nombre de la Comisión Escrutadora vengo a dejar perfectamente claros y a fundamentar, por estar fundamentados, los dictámenes que presentamos a su consideración, la competencia de esta Honorable Cámara de Diputados.
Como un paréntesis; ya en otras discusiones de hace 6 años o más, algunos diputados de otros partidos reclamaban la función estrictamente técnica y no política, que ahora se le pretende atribuir a esta Cámara de Diputados.
De la cita de los textos legales, en primer lugar hay que atender a la jerarquía de las leyes, tal como lo señala el 133 constitucional, o sea: "Para la interpretación de las leyes, para su validez, prevalece positivamente, por encima de cualquier otra, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. (Aplausos.) Después, en su orden, las leyes secundarias reglamentarias que de ella emanen o decretos aprobados por el Senado, leyes locales, etc."
Al solicitar que se centre el debate a la función exclusiva que le compete a esta honorable Cámara, es necesario primero ser consecuentes. La competencia, repito, no es de calificación en cuanto a la legalidad o en cuanto a la calidad de los votos, la nulidad de la votación. La competencia de esta Cámara es técnica, exclusivamente a una función de computación, de cuantía, no de calidad. Entonces los derivados que se han sucedido en esta tribuna hacia otros
incidentes que no es competencia de esta Cámara el conocer y sí de la Colegisladora, como lo señala el 60 constitucional, o sea la Cámara de Senadores, para que erigida en Colegio Electoral califique las elecciones de sus miembros, entonces necesariamente tenemos que acudir a la fuente que dio origen a este debate incidental que puede marcarse por separado en el Diario de los Debates.
Se ha señalado en principio, que nosotros, porque así lo quiere un partido, deberíamos circunscribirnos también a discutir nacionalidad, ciudadanía y algunos aspectos del proceso electoral. No es posible que por la opinión de una persona, por más respetable que ésta sea, o de un grupo de personas, por más respetables que éstas sean, la Cámara de Diputados se extralimite en sus funciones, precisamente expresas sus facultades en la Constitución Federal de la República, porque eso sería tanto como desnaturalizar el Poder Legislativo en una de sus Cámaras: la Cámara de Diputados. (Aplausos.)
No estamos en sesión de Colegio Electoral, estamos en una sesión ordinaria. Cuando se pretende hacer valer por encima del 60 constitucional la fracción III del artículo 110 de la Ley Electoral Federal, creo que hay una contradicción de fondo. No puede prevalecer la Ley Electoral Federal por encima de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. (Aplausos.)
Esta Cámara no es Colegio Electoral. Ahora bien, para fundamentar, en capítulo aparte, algunas consideraciones manifestadas en esta tribuna, declaro solemnemente, a pesar de los infundios aquí vertidos, que Martín Luis Guzmán es ciudadano mexicano. (Aplausos.)
A llamado de esta Comisión se ha pedido que se presenten las pruebas de pérdida de nacionalidad. Documentos. Y éstos no han sido presentados. La ciudadanía es un adjetivo de la nacionalidad. La nacionalidad es el continente. La ciudadanía es una calidad de los nacionales mexicanos y hay que tener cuidado, recordar las prerrogativas que tiene el ciudadano. Lo que se necesita para ser ciudadano mexicano, ser nacional, mayor de 18 años, y un modo honesto de vivir. No perderlo de vista por que los infundios, la mala fe, conductas dolosas, no son precisamente atributos de un modo honesto de vivir.
Hay que tener cuidado. No vaya a ser posible que alguien pretenda hacer perder la ciudadanía a quienes dolosamente pretenden aquí beneficiarse de su propio dolo (aplausos en las galerías).
¿Que no se atacará la figura de Martín Luis Guzmán, porque él señala la necesidad del cumplimiento de las leyes de Reforma? ¿Qué se no se atacará en el fondo a Martín Luis Guzmán por esa institución tan noble que es el Libro de Texto Gratuito? (aplausos). ¿Que no se atacará a Martín Luis Guzmán, ciudadano mexicano, honra de los mexicanos, por su carácter republicano y su convicción de que el poder civil está por encima de cualquier otro poder de naturaleza abstracta, vencido y sometido por la lucha del pueblo a través de la historia, en la época de la Reforma? (Aplausos.)
¿Qué acaso, no se atacará a Martín Luis Guzmán por beneficiarse en algo de ese prestigio universal del que goza y del que gracias a él en las letras nacionales, al lado de otros escritores, goza México? ¿Que no se atacará en sí por alguna necedad, o porque se leyeron con saña las memorias de don Manuel Azaña? Quieren que la Cámara de Diputados se erija en Tribunal Judicial para declarar o emitir un juicio sobre nacionalidad o ciudadanía cuando es competencia exclusiva del Poder Judicial, gracias a lo establecido, desde hace mucho tiempo, por el principio la división de los poderes, Martín Luis Guzmán se que dejaba una interrogación en el aire, no puede ser ejemplo para los jóvenes, ni para los mexicanos, ni puede ser un digno senador, que desempeñe dentro de Cuerpo Colegiado, las funciones del Senado de la República.
Martín Luis Guzmán, para los jóvenes, es un ejemplo a seguir, se desprende de la emoción de sus escritos, de su vida, de su obra, de su constante ataque a quienes atentan contra la República, contra los derechos del hombre, contra la libertad y su ascenso continuo. Martín Luis Guzmán indudablemente que habrá de rememorar a pesar de todo lo que se diga. (Aplausos.)
La palabra de Martín Luis Guzmán escrita en los aciagos años de la Decena Trágica y de toda la conjunción y de la formación histórica de nuestro pueblo, en el presente, no porque lo queramos nosotros, incluso, ni porque lo impidan otras personas, por decisión del pueblo será senador de la República y hará verdad, a través de sus palabras, a través de su conducta, el ejemplo preclaro dejado para la posteridad, por Belisario Domínguez.
Eso que hemos señalado, repito, en atención al orden y a la competencia constitucional de esta Cámara, debe ser tratado en punto y aparte. La competencia de esta Cámara de Diputados en lo que respecta a la elección de senadores del Distrito Federal, está marcada de acuerdo con el 56 constitucional y el 73 en su fracción VII, que corresponde al Congreso el conocer, y legislar, en torno del Distrito Federal. El Congreso está constituido por dos Cámaras en un sistema bicamaral, compuesto por esta Cámara de Diputados y su colegisladora de la Cámara de Senadores. A la Cámara de Diputados corresponde una misión exclusivamente de carácter cuantitativo, y es a la Cámara de Senadores la que Califica la cualidad y la legalidad, y no porque lo queremos nosotros o se opongan algunas personas, sino porque así se marcó en 1917, en Querétaro. Entonces, atendiendo a ese procedimiento, ese sustantivo jurídico, pido a esta H. Cámara de Diputados se atenga a su competencia constitucional y apruebe el dictamen en sus términos. (Aplausos.)
El C. Presidente: Tiene el uso de palabra el diputado Ortiz Mendoza.
El C. Ortiz Mendoza, Francisco: Señor Presidente, honorable Cámara: corresponde a la Cámara de Diputados calificar las elecciones de senadores en el Distrito Federal. Lamentablemente el dictamen incluye las dos fórmulas de senadores: la del licenciado -perdón- del señor Alfonso Sánchez Madariaga, y la de don Martín Luis Guzmán. Ese hecho obliga al Partido Popular Socialista a intervenir en este debate, y más todavía porque en él se está incluyendo una cuestión que nos interesa mucho. Una cuestión que permite dilucidar algo que ha estado en el escenario político en los últimos días y en la que nuestro partido insiste porque constituye una piedra de toque de nuestra táctica política. Esta cuestión se refiere a la clarificación que en la política debemos hacer en nuestro país, respecto a las fuerzas que impulsan el movimiento revolucionario, y las fuerzas que debemos aislar, que pretenden frenarlo.
Se ha dicho en días pasados, sin mencionar a nuestro partido, pero respondiéndole en el fondo, que el Partido Revolucionario Institucional no es un partido con las características clásicas, sino es una alianza de todas las fuerzas revolucionarias de México, con contradicciones internas pero que su suma da el avance revolucionario y la construcción y desarrollo del México actual. Eso es verdad...
- Grito: Ya se te olvidó.
El C. Ortiz Mendoza, Francisco: Ya. Si usted termina, yo sigo. Eso es verdad, y precisamente por eso importa mucho dilucidar las fuerzas que hay dentro del PRI. Si se tratara de un partido cualquiera, nosotros quizás no estaríamos preocupados de lo que acontece en él. Pero se trata de un Partido que está en el poder; y las contradicciones que existen en su seno interesan al pueblo mexicano. No se trata de saber, como se dijo, si el Partido Revolucionario Institucional tiene fortaleza suficiente para seguir detentando el poder o no; se trata de saber qué fuerzas son las determinantes en el seno del PRI para trazar la línea política que debe seguirse en nuestro país. Por eso nos preocupa tanto dilucidar y clarificar estas fuerzas, y a eso obedece nuestro permanente llamamiento a las fuerzas revolucionarias dentro del gobierno y fuera del gobierno para cerrar el paso a quienes pretenden frenar el movimiento revolucionario en México.
Ni mandado hacer el debate de hoy para probar nuestro acierto. Y precisamente en el propio dictamen se incluye el contenido de nuestra tesis. En el dictamen que se nos presenta hoy, está dada esa contradicción. Por una parte una de las fórmulas está encabezada por una persona, que abandonando el campo de las luchas sindicales de los trabajadores mexicanos, se ostenta visiblemente como dirigente de una organización, la Organización Regional Interamericana del Trabajo, que es instrumento del imperialismo norteamericano, enemigo histórico de nuestro pueblo, y por otra parte, en la misma planilla, está incluido un revolucionario que a lo largo de más de cincuenta años de combate, ha puesto su pluma de periodista al servicio de las causas justas y revolucionarias, y que en este debate está siendo denostado por los enemigos de México y por la reacción a su servicio.
Ahí está clara, repito, como si hubiéramos pedido un modelo de las contradicciones en el seno del partido que está en el poder. Esa es la razón por la cual nuestro Partido se inscribe al mismo tiempo a favor y en contra. En contra de una fórmula y a favor de la otra.
¿Por qué nosotros estamos a favor de la fórmula de don Martín Luis Guzmán? (Una vez en la galería: porque son paleros). Gracias. Palero es el que hace palas, y nosotros hacemos palas para sepultar a la reacción. Por eso somos paleros (risas y aplausos). Al señor Martín Luis Guzmán lo ataca la reacción no porque haya servido, como dicen, a un gobierno extranjero, sino porque a treinta y cinco años de distancia les duele, les arde en el corazón (aplausos), que haya seguido su trayectoria histórica de revolucionario limpio y haya servido a la República Española, en caso de que así haya sido, lo que no constituiría vergüenza alguna.
¿Cómo surgió Acción Nacional, que es la que lo combate? Acción Nacional tuvo como base a la Falange Española junto con el sinarquismo y a la Quinta Columna de los nazis, desde 1939 en que surgió. (Aplausos en las galerías).
No es una casualidad que después de cien años de que la reacción fue dominada en nuestro país, cuando se produjo la contienda entre conservadores y republicanos, entre conservadores y liberales, cuando los liberales vencen definitivamente en el siglo anterior a los conservadores, después de un siglo, hayan levantado la cabeza con la revolución cristera y fueran vencidos por el movimiento revolucionario, escúchese bien, vencidos por el movimiento revolucionario. Después, durante la Presidencia del señor general Lázaro Cárdenas, la reacción, con el dinero del imperialismo norteamericano, en alianza con las compañías extranjeras, expropiadas, se yerguen justamente en el momento en que la revolución está en ascenso en julio en 1936, cuando soñaban que los nazis iban a ganar la guerra que estaba gestándose, organizan la falange fascista en México con la Unión Nacional Sinarquista y unos días después de iniciada la Segunda Guerra Mundial, dentro de unos días cumplirán 31 años de existencia, el 14 de septiembre de 1939, cuando las fuerzas alemanas estaban invadiendo los países de Europa Oriental, fundan el Partido de Acción Nacional en México, para encabezar la lucha reaccionaria.
¿Que pasaba entretanto en otros países del mundo? Una cuestión similar a la de México. En España, en abril de 1931 se constituye la Segunda República Española. España, que con Alfonso XIII, se encontraba en la miseria, con más del 50% de analfabetas, con una industria prácticamente nula, en la obscuridad más completa y con la bota de la milicia y el poder del clero oprimiendo al pueblo español, destruye la monarquía.
Adviértase bien, ciudadanos mexicanos, que en nuestra Patria, desde la Independencia de 1810, no se veía con simpatía la bandera monárquica española. Y narran quienes lo vieron, que cuando se conmemoraba la Independencia en México, los españoles, o como alguien está gritando ahí "gachupines", sin darse cuenta de lo que implica ese término, se tenían que esconder, prácticamente, porque por resentimiento histórico, muchos mexicanos hacían objeto de la injuria, incluso de la agresión directa, a muchos de los españoles que estaban en México, y con razón muchas veces. Pero cuando triunfa la República en España, por la primera vez, ondea la bandera española en manos de los mexicanos y como una paradoja, México, que fue colonia de España durante más de tres siglos, fue con el general Cárdenas a la cabeza, a dar su apoyo al pueblo español, para luchar por su Independencia contra el facismo.
Esos son les hechos históricos. Y eso es lo que le duele a Acción Nacional. Eso es lo que le duele.
Con un enredo de artículos y de leyes, quieren quitar la ciudadanía a un mexicano; quieren negar a la ciudadanía a un nacional porque manejan, que al solicitar su nacionalidad española, perdió su ciudadanía y cuando les demuestran que no es verdad, bueno entonces, ahora queda juzgar la nacionalidad, y cuando les demuestran que es válida, se regresan a la ciudadanía, etc. Con ese enredo, compatriotas y con el supuesto, que debería ser honroso, de haber servido a la Revolución Española, no se puede condenar a un hombre. Lo que está en el fondo, señores, es que luchó a favor de la Revolución Española. Ahí está el marqués de Lafayette, general francés, que sirve a la independencia de los Estados Unidos, y nadie se atreve a hablar de que se le quite la nacionalidad francesa, o se le denoste, como se trata de hacer desde esta tribuna con don Martín Luis Guzmán. Ahí está don Francisco de Miranda, general venezolano, que desde las tierras de América se traslada a luchar por la independencia de los Estados Unidos, primero, y por la Revolución Francesa, después, precursor auténtico de la revolución de independencia de América Latina. Ahí esta el glorioso batallón de San Patricio, los irlandeses, que abandonando al ejército norteamericano que invadió nuestro pueblo en 1847, se rebelan y vuelven sus armas contra el invasor y a favor de nuestro pueblo, y que son ahorcados (aplausos) en el momento mismo en que se iza sobre el alcázar de Chapultepec la bandera de las barras y las estrellas, y a los sobrevivientes los marcan con un hierro al rojo vivo, como si hubieran sido traidores; y a quien ya se mencionó aquí hace un momento, a Francisco Javier Mina, guerrillero español, que lucha contra Napoleón en defensa de su patria, contra Fernando VII, y viene y desembarca en nuestro suelo para defender la Independencia de México; ¿cómo es posible que se le quisiera llamar traidor por ese hecho, si en las escuelas -las nuestras, por cierto, no las particulares- se le honra como un héroe de nuestra patria? ¿Cómo es posible que con maniobras de leguleyo le quieran quitar la nacionalidad a un mexicano, que es tan mexicano como el árbol del tule, que es tan mexicano como los árboles de Xochimilco? ¿Cómo es posible que Acción Nacional considere que a un mexicano que ha, honrado el nombre de nuestro país, se le pueda quitar la nacionalidad impunemente? Para nosotros ésta era una cuestión de principio, porque todavía está abierto el libro de la historia; listas y blancas sus páginas para escribir los nombres de muchos hombres que habrán de ayudar a construir patrias nuevas para pueblos oprimidos que todavía gimen bajo la bota del imperialismo. (Aplausos.)
El C. Presidente: Tiene el uso de la palabra el ciudadano diputado Manuel Stephens García.
El C. Stephens García, Manuel: Señor Presidente, señoras y señores diputados: ha causado cierta hilaridad la doble posición nuestra en el caso que se está discutiendo. Es decir, en pro de la fórmula encabezada por Martín Luis Guzmán, y en contra de la fórmula encabeza por el señor Sánchez Madariaga.
Hubiéramos querido que la Comisión Dictaminadora hubiera separado estos dos casos que son distintos en su esencia. Uno, de un hombre que fue al extranjero a defender la causa de la libertad y de la democracia. Ilustre biógrafo de Francisco Villa; hombre nacido en nuestra tierra, mexicano a carta cabal; y el otro, desde nuestra patria y desde una posición en el movimiento laboral del país, sirve al extranjero, pero en contra de la democracia, de la libertad y del progreso social. No podemos circunscribir a cuestiones de carácter formal un debate tan extraordinario como éste. Quede claro compañeros diputados que en este debate no estamos en contra de los intereses de la clase obrera; no estamos en contra de los líderes honestos; no estamos en contra de los que, aun enmedio de la adversidad, luchan por un sindicalismo revolucionario.
Un partido como el nuestro, que se precia de ser instrumento de la clase obrera, no puede estar ni contra el Congreso del Trabajo, ni contra la CTM en su conjunto, porque ahí hay obreros honestos que viven de su esfuerzo, de su salario. Estamos en contra, delineadamente en contra, del señor Sánchez Madariaga que muchos no conocen. Estamos defendiendo aún la causa de los que ignoran quién es Alfonso Sánchez Madariaga.
Tres hechos campean en este ambiente: primero, como que se ha olvidado la fórmula encabezada por Sánchez Madariaga, y se han ocupado, fundamentalmente los de Acción Nacional, en combatir a la fórmula de Martín Luis Guzmán. ¿A qué se debe esto? Se debe a que, premeditadamente, Acción Nacional ha dejado de lado en cierta forma este asunto de Sánchez Madariaga, por una razón de carácter táctico que ellos utilizan. Ellos manejan el solidarismo y Sánchez Madariaga maneja el colaboracionismo de clase que en el fondo son los mismos.
Pretende Acción Nacional y Sánchez Madariaga encerrar en una sola unidad a explotadores
y explotados. Permítanme hacer serio rechazo de la fórmula referente a la coexistencia entre lobos y ovejas. Y en este caso a eso se debe la tibieza con que se manifiesta frente a esta cuestión electoral Acción Nacional. Nuestro propósito, compañeros diputados, es el de que reflexionemos en este debate que se ha presentado, en tales términos:
¿Por qué razón? Porque en un futuro no lejano, en los anales de esta XLVIII Legislatura puede condenarse nuestra actitud por una parte, si volcamos las dos fórmulas en una sola decisión. Este Congreso pasará a la historia si vota unánimente por Martín Luis Guzmán, pero no así si lo hace en el caso de Sánchez Madariaga.
No quiero ocuparme extensamente de la actitud que asumió en la campaña electoral Sánchez Madariaga. Ordenó, pruebas las hay, informes los tenemos, borrar la propaganda antiimperialista y en favor de la independencia nacional de nuestro país, que el Partido Popular Socialista difundió en la pasada contienda cívica.
Todas las consignas que iban en favor de la clase obrera, de la elevación de los salarios, de la escala móvil de los salarios, de la semana laboral de 40 horas, de la mejor distribución de la riqueza nacional y de la lucha contra el imperialismo yanqui, como cosa hecha premeditadamente, fueron borradas, para poner las consignas y el nombre de Alfonso Sánchez Madariaga y no de Martín Luis Guzmán.
Alfonso Sánchez Madariaga no debe ser senador de la República. Alfonso...
El C. Presidente: La galería debe dejar continuar al orador.
El C. Stephens García, Manuel: Quiero ilustrar lo siguiente: Alfonso Sánchez Madariaga es y ha sido dirigente de la Organización Regional Interamericana del Trabajo. Pero nada valdría pertenecer a la ORIT, si no fuera por lo que representa. Sin embargo, bastan los siguientes datos: la ORIT es un instrumento del Departamento de Estado de los Estados Unidos de Norteamérica. Es un brazo, y que lo nieguen los compañeros honestos que hay en la CTM, es un brazo de la American Federation of Labor.
Esta organización sindical, en 1917, cuando triunfó la Revolución Mexicana y cuando se convirtieron en leyes muchos de sus postulados en favor de la clase obrera, cuando intervenía militarmente Estados Unidos en México, la American Federation of Labor, vino a nuestro país para impedir que se hicieran válidos los postulados y las conquistas que había logrado el movimiento armado y social en 1910. Otro hecho: a la muerte del presidente Franklin Delano Roosevelt, durante la II Guerra Mundial, cambió la política exterior de los Estados Unidos de Norteamérica, y se propiciaba en ese entonces el estallido de la 3a. Guerra Mundial. Era necesario entonces, escindir, dividir al movimiento obrero de América Latina, y para eso concluyeron en Washington de que era conveniente organizar un aparato social tendiente a someter a la clase obrera, a los intereses y nefastos designios del imperialismo norteamericano, con Truman a la cabeza. Eso debe saberse.
Para estos fines se crearon algunas leyes en América Latina. En México se distorsionó el concepto del famoso delito de disolución social. Se persiguieron líderes honestos; se llenaron las cárceles de obreros que estaban en la lucha contra la guerra y en favor de la paz. Se abarrotaron las cárceles y así como en el año de 1951 surgió la Organización Regional Interamericana del Trabajo. El delegado -porque esa reunión se hizo en México -, el delegado de Washington declaró lo siguiente: "El delegado de estas agrupaciones declaró sin reserva alguna: La AFL, la CIA, no obstante haber gastado 175 millones de dólares por tratar de cambiar, de cambiar la mente de los obreros latinoamericanos, habían fracasado". Así pues, (Desorden en las galerías.)
El C. Presidente: Se pide orden a las galerías. Continúe el orador.
El C. Stephens García, Manuel: Así, pues, la ORIT nació, para torpedear al movimiento obrero y sindical; para frenar el desarrollo democrático y antiimperialista de los pueblos de América Latina. Posteriormente se instalan institutos en distintas partes del continente; escuelas que se autollaman del "sindicalismo libre", como la que está aquí en el Estado de Morelos, en Cuernavaca, para deformar, para politizar a los trabajadores guiándose por los intereses el imperialismo.
Decía, y tómese nota de esto, el dirigente de la AFL, Meany: "Hemos trabajado durante 25 años combatiendo a Lombardo Toledano, de la Confederación de Trabajadores de América Latina. Hemos ayudado a organizar la ORIT; tenemos escuelas aquí para enseñar a los obreros. Estamos recibiendo ayuda de los grandes negocios de los Estados Unidos y del gobierno norteamericano." Compañeros diputados, fíjense en lo siguiente: decía así Meany: "Traemos aquí a estos muchachos latinoamericanos. Por supuesto, primero los pasamos por el cedazo muy cuidadosamente. Les hacemos el retrato de la economía norteamericana, y entonces les enseñamos los rudimentos del tradeunismo. Y los mandamos de regreso a América Latina, y por nueve meses les pagamos algunos miles de dólares." Así y todo, señores diputados, esto sigue sucediendo en nuestro país.
¿Es posible que vaya al Senado una persona que no tiene el suficiente prestigio e integridad patriótica y nacionalista? Cuando (el C. Presidente: con permiso del orador, la Secretaría proceda a dar lectura al artículo 209 del Reglamento. El C. Secretario: "Artículo 209. Los que perturben de cualquier modo el orden, serán despedidos de las galerías en el mismo acto; pero si la falta fuese grave o importante delito, el Presidente mandará detener al que la cometiere y consignarlo al Juez competente.") Continúa el orador: Cuando en este caso, cuando en este aspecto, se tiene razones similares, el silencio resulta lógico.
Acción Nacional no puede tener autoridad moral para combatir a un patriota como en Martín Luis Guzmán. No lo tiene porque podríamos decirles a algunos de ellos, que son mexicanos por nacimiento pero son extranjerizantes por pensamiento y acción. Es decir, a pesar de que ellos se esfuerzan por esconder un patriotismo que no tienen, sirven también a intereses del extranjero. No hay, no tienen ellos calidad moral para eso.
Basten los siguientes ejemplos: en primer lugar, José González Torres, candidato a senador por el Distrito Federal, es un alto miembro de Acción Católica, abogado de los grandes negocios que maneja el Cardenal Garibi Rivera.
José Angel Conchello Dávila, candidato a senador por el Distrito Federal, es caballero de Colón y asesor de la asociación Nacional de Anunciantes de Radio y Televisión; es de los que promueven la violencia, la corrupción, el vicio y la degradación a través de los canales del radio y la televisión.
¿Cuál es, pues, su calidad moral para combatir a Martín Luis Guzmán? Ellos, podríamos acusarlos, sirven a un Estado extranjero como es el Vaticano. (Aplausos en las galerías.) De ahí nuestra actitud en un caso, en una fórmula y en la otra.
Queremos, pues, dejar establecido, como ya lo explicaba nuestro compañero Ortiz Mendoza, que una cosa es caminar juntos con el sector progresista, con las fuerzas democráticas, con los elementos caliosos habidos dentro del partido que está en el poder, y otra cosa es nuestra conducta frente a elementos que, infiltrados con el gobierno o infiltrados en el seno del partido en el poder, pretendan desde ahí torpedear las medidas democráticas, el desarrollo democrático, el progreso social y las libertades de nuestro pueblo.
Debido a esta posición, pedimos al señor Presidente de la Cámara de Diputados que permita; que proponga a esta Asamblea, que la votación sea por separado, por la fórmula de Martín Luis Guzmán y por la Fórmula que encabeza Alfonso Sánchez Madariaga, puesto que se trata de dos cuestiones totalmente diferentes. Muchas gracias.
El C. Presidente: Tiene el uso de la palabra el ciudadano diputado Moisés Calleja.
El C. Calleja García, Juan Moisés: Señor Presidente, ciudadanos diputados, señoras y señores; nos hemos formado dentro del movimiento obrero, muchos años tenemos de militar en el mismo. Por esta razón, como en la vieja canción podemos decir que conocemos a los dos.
Hemos escuchado en esta tribuna las palabras de un diputado del Partido Popular Socialista que enardecido ha atacado al Partido de Acción Nacional y ha señalado todo lo que debe señalarse al respecto y esto puede significar una consideración equivocada respecto a las actitudes y en relación con la determinación.
Hace tiempo, en esta tribuna durante el Colegio Electoral, escuchamos en reiteradas ocasiones una propensión marcada en la formalización de una alianza, y una alianza que en verdad nosotros no entendemos, pero que desde luego rechazamos. Pero hoy, nuestra falta de inteligencia queda borrada porque la comprendemos en toda su intensidad.
Hemos confrontado las intervenciones, por un lado, atacando la recia figura, fuera de toda crítica y de toda actitud de un gran mexicano: de Martín Luis Guzmán. Y del otro lado ya escuchamos los ataques, enderazados también, de un gran mexicano; de un hombre que ha entregado su vida al movimiento obrero, de un hombre que extiende las manos sin que nadie le pueda imputar algo. De esta alianza, se pusieron de acuerdo: Acción Nacional, haz de atacar en la tribuna a Martín Luis Guzmán, y a mí déjame que ataque a Alfonso Sánchez Madariaga. Y todavía hemos de escuchar más; se han de esforzar uno y otro para tratar de empequeñecer estas figuras. Pero en su afán hemos de llegar a la conclusión de que están totalmente equivocados, y están totalmente equivocados porque frente a las aseveraciones de la minoría, se levanta la mayoría del pueblo del Distrito Federal, más de un millón de votos, que tiene fe, tuvieron fe y la seguirán teniendo, en Martín Luis Guzmán y en Alfonso Sánchez Madariaga. (Aplausos.)
Antes de hacer un comentario en relación con ese esfuerzo tan intenso que ha realizado el diputado del Partido Popular Socialista para marcar dentro de su pensamiento a la ORIT, que seguramente nadie escuchó en su campaña electoral, vamos a tratar de ubicar dentro de nuestro punto de vista, nuestras ideas en forma breve porque ha sido muy explícita la Comisión y con mucha brillantez, respecto a la función que está realizando en este momento la Cámara de Diputados. Hemos escuchado el esfuerzo del diputado de Acción Nacional que ha recurrido a la literatura extranjera, y hemos escuchado los nombres de Gueib y de Hamilton; los ha mencionado como fundamento de carácter constitucional.
Yo voy a ser más modesto; me voy a apoyar en una opinión que para Acción Nacional no puede ser motivo de controversia, porque de ellos proviene, y yo diría a los diputados que subieron a esta tribuna, que el tiempo nos va reblandeciendo el cerebro y olvidamos los antecedentes. Hace seis años en esta tribuna, en relación también con la calificación de los que fueron senadores, subió un miembro caracterizado de Acción Nacional, y en su intervención, con toda precisión, fijó el pensamiento de este partido al respecto, que hoy ha sido totalmente puesto en tela de duda.
No podrá negar el Partido Acción Nacional, que el entonces diputado Rosillo Pacheco Antonio, era y es seguramente miembro destacado de su partido, y solamente voy a leer una breves palabras, que es en lo que me fundo para tratar de concretar este debate, en donde ellos han querido hacer un Colegio Electoral, en el que podemos decir: por su actitud, por su determinación se les pasó el tren, y no tienen oportunidad de convertir a esta Cámara en un Colegio Electoral. (Aplausos.)
Decía hace 6 años el diputado Rosillo Pacheco, palabras textuales, y si hay duda pido a la Secretaría que lo certifique:
"Estoy perfectamente de acuerdo con el dictamen en cuanto que señala que la función de está Cámara en el proceso electoral para senadores en el D.F., se constriñe a una función fundamentalmente computadora. Pero justamente, por lo mismo, constituye también un proceso, y decía, en último de calificación, para realizar con sincera y auténtica depuración y purificación de este proceso electoral."
El diputado Rosillo reconoce que las funciones de esta Cámara solamente son de conteo en relación con los votos emitidos y hasta este momento ninguno de los dos partidos ha hecho una refutación al respecto. Han convertido esta tribuna solamente para exponer sus pensamientos personales, y expresar en esa división equitativa de la víctima, que no se encuentran presentes, y que resulta falta de gallardía y de hombría, atacarlos, uno contra Martín Luis Guzmán, y otro contra Alfonso Sánchez Madariaga. (Aplausos.)
Y nos decía el diputado del Partído Popular Socialista: Hemos de separar a los dos candidatos al Senado, con motivo de la votación, nosotros nos reservamos opinar sobre Sánchez Madiaraga y hemos escuchado aquí una intervención relacionada con la ORIT, que según el pensamiento concreto se encuentra al servicio del imperialismo norteamericano, por cuyo motivo sostiene la persona que hizo uso de la palabra, que Sánchez Madariaga no puede ser senador porque le falta calidad moral desde el punto de vista de su conducta y su forma de ser.
Querríamos decir al diputado que nosotros y los trabajadores de México, y perdonen la forma en que lo hicimos, conocemos profundamente la trayectoria sindical y la política de Alfonso Sánchez Madariaga (aplausos y porras). Para su ilustración y sin el ánimo de cansar, hemos de decir que Alfonso Sánchez Madariaga, es igual a cualquiera de los trabajadores que hoy pasan lista de presente en esta tribuna. (Aplausos.) Sánchez Madariaga es de origen notoriamente humilde. Se inicia en la lucha sindical dentro de la industria lechera y en ella, por su actuación, por su pensamiento, por su vocación, empieza su lucha dentro del movimiento obrero, actuando siempre en primera línea por esa convicción profunda que tiene a lo que él pertenece. Y en este devenir de la integración de Sánchez Madariaga, hemos de recordarle al diputado del Partido Popular Socialista que figuró dentro de la Confederación de Trabajadores de México, con la simpatía, con la aquiescencia del licenciado Lombardo Toledano, y si Lombardo Toledano en aquella época hubiera llegado a la consideración que nos trata de insinuar el diputado, seguramente que Alfonso Sánchez Madariaga no figuraría en el movimiento obrero con la relevancia que le caracteriza. (Aplausos en las galerías.)
Todos sus años de continua lucha figurando en defensa de la clase trabajadora. Y como en este momento y también con antelación se ha dicho en esta tribuna que los representantes del Partido Popular Socialista son los representantes de la clase trabajadora, hemos de decir con la autoridad que nos corresponde, con el respaldo de todos los trabajadores, que jamás han tenido la representación que indebidamente ostentan. Y bastaría para comprobarlo la votación del Distrito Federal. Si representarán a los trabajadores como lo sustentan, no tendrían 50 mil votos, tendrían millón y medio de votos como los tiene Alfonso Sánchez Madariaga. (Aplausos en las galerías.)
Y la simpatía de la clase trabajadora por Alfonso Sánchez Madariaga, no se deriva solamente de una figura o de un pensamiento o de una actitud demagógica; Sánchez Madariaga es de los hombres que han luchado para encauzar a México en la etapa de progreso en que se encuentra, en la batalla, en la trinchera, en el primer lugar que le corresponde.
Podemos decir para ilustración de los antagónicos, que no hemos de pensar que en la condición de México priva la existencia de leyes tutelares, solamente ha sido el fruto de una determinación legislativa, ha sido necesaria la presencia de los hombres y de las mujeres tratando de conformar las figuras que integran el derecho patrio laboral. La legislación de 1931, es el fruto de sus hombres que hoy se les ataca impunemente. Y en la trinchera se ha estado en primera línea, formando las instituciones que caracterizan los beneficios para la clase trabajadora.
Y queremos también precisar en este momento, para evitar cualquier equivocación, que cuando se dice que la jornada de 40 horas, la estabilidad del empleo, que la federalización de los tribunales es bandera del Partido Popular Socialista, hemos de decirles que fue en esta tribuna, puesta a la consideración de la soberanía de este Congreso cuando por primera vez la Confederación de Trabajadores de México, planteó las reformas constitucionales. Es la cooperación de México, a la que corresponde esta bandera que no podemos dejar en manos de gentes que no se han identificado con el movimiento obrero. (Aplausos.)
Y de repente hay voces que siguiendo la cuerda de la consigna gritan para desahogo cuando se habla de los dirigentes o expresan la palabra del "Charrismo". Estas gentes, en modo alguno, saben el constante batallar de la clase trabajadora; en modo alguno saben el constante batallar de sus dirigentes. Si confrontamos la lucha y los resultados para la participación de las utilidades, dígase lo que se diga es la consecuencia lógica y natural de una eterna lucha de los dirigentes caracterizados en la clase trabajadora. (Aplausos.)
La gran sensibilidad de un Presidente que honra sobre manera a México, ha llevado en esos instantes en que el movimiento obrero, que la clase trabajadora disponga de un nuevo ordenamiento laboral, sin duda alguna, sin resistencia y lo proclamamos a los cuatro vientos, es la consecuencia lógica, natural de la lucha
de los auténticos defensores de la clase trabajadora y no de aquellos que en la tribuna tratan de abrogarse esas facultades. La lucha es constante y viva de los trabajadores; pero volvamos a lo que tanta inquietud, que tanto llevó a la intervención de la tribuna al diputado del Partido Popular Socialista. Nos hemos empapado conforme a sus ideas, de lo que es la ORIT, una organización al servicio del imperialismo norteamericano, frase trillada desde hace mucho tiempo.
La organización Interamericana del Trabajo, de la ORIT, está formada por los trabajadores que integran los sindicatos libres del mundo, no los que están subordinados a la férula de las dictaduras o de los países de tipo facistas. En ella prevalece la democracia, prevalece la libertad, prevalece la autodeterminación. No podemos llegar a otra consecuencia porque entonces resultaría la contradicción: Los que se dicen defensores de los trabajadores estarían afirmando que la mayoría de los trabajadores de México, que pertenecen a este organismo, son gentes que están al servicio de intereses contrarios a la nación. Esto es falso en cualquier aspecto, y da la impresión de que Alfonso Sánchez Madariaga es una persona que no merece llegar al Senado. Casi quieren decir - nomás que no se atrevieron a hacerlo -, que por el origen humilde de Sánchez Madariaga no es posible que tenga representación. Ese es el origen de todos los trabajadores de México, y de ese origen, nadie se avergüenza; nos sentimos profundamente satisfechos, pero para ilustrarlos, hemos de decirles que no solamente Sánchez Madariaga ha destaco en el país por su capacidad, por su honradez, por su dedicación a la defensa de los trabajadores, por su dedicación a la defensa de la clase a que pertenece Sánchez Madariaga ha formado parte de la Organización Internacional del Trabajo, que debe estar fuera de cualquier suspicacia, porque en ese conjunto de países también ahí de encuentran los países que están atrás de la cortina. En ese organismo, con una excepción honrosa, que no todos tienen la satisfacción de lograrlo; hemos de decirle en primer lugar, también relacionado con los oponentes, que Sánchez Madariaga fue integrante del Congreso Constituyente de la Federación Sindical Mundial en París, de la cual si en este momento continuara, no habría ningún ataque por parte del Partido Acción Nacional, o del Partido Popular Socialista. Perdón.
Sánchez Madariaga en el orden internacional ha sido vicepresidente en el año de 1962, de ese organismo internacional. Y ha recibido la honrosa distinción de formar parte del Consejo de Administración de ese organismo internacional; que esto bastaría para acabar con cualquier ataque, porque ante el concierto de los trabajadores del mundo, se ha reconocido el valor, la categoría de un mexicano: Alfonso Sánchez Madariaga. (Aplausos.)
Y sin jactancia, para también configurar la responsabilidad de Alfonso Sánchez Madariaga, es pertinente recordar que cuando sucedió la II Guerra Mundial, Alfonso Sánchez Madariaga, el modesto trabajador, pero que ha dedicado su vida a la causa a la que pertenece, fue secretario general de Comité de la Defensa Civil; de un organismo destinado para preservar de los peligros de la guerra, a toda la colectividad mexicana.
Este es Alfonso Sánchez Madariaga. Podríamos decir que frente a esas corrientes que se han conjuntado, que en verdad, los que van a ir al Senado con la representación del D.F., tienen una representación tan amplia; tienen figuras tan destacadas; tienen un sentimiento tan profundo, que ha causado escosor a aquellos que no pueden acercarse a la categoría de estos ejemplares ciudadanos (Aplausos). En nombre de los trabajadores de México, y repito porque hay autoridad para ello, hemos de pedirle a la soberanía de esta Cámara que se apruebe el dictamen, porque con ello al hacer justicia a dos preclaros varones, se hace justicia al pueblo de México. Muchas gracias (Aplausos y porras.)
El C. secretario Santa Ana, Cuauhtémoc: Por instrucciones de la presidencia comunico al diputado Stephens que no es posible someter a votación cada una de las fórmulas del dictamen, ya que este es un documento unitario. Por lo tanto, no es admisible esa proposición.
El C. Presidente: Consulte la Secretaría si este dictamen se encuentra suficientemente discutido.
El C. secretario Santa Ana, Cuauhtémoc: Se pregunta a la Asamblea si se considera suficientemente discutido el dictamen. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Suficientemente discutido. En consecuencia, en votación económica se pregunta a la Asamblea si se aprueba el dictamen en sus términos. Aprobado.
El C. Presidente: Esta presidencia declara: 1o. Obtuvieron mayoría de votos emitidos para senadores de la República por el Distrito Federal, en las elecciones constitucionales celebradas el día 15 de julio de 1970, las fórmulas integradas por los CC. Martín Luis Guzmán y doctor Alfonso Sánchez Silva, propietario y suplente, respectivamente (aplausos), y los CC. Alfonso Sánchez Madariaga y Luis Díaz Vázquez propietario y suplente en su orden. (Porra y aplausos.)
2o. Expídanse a los ciudadanos mencionados las constancias relativas.
3o. Remítase el expediente respectivo al Senado de la República para los efectos constitucionales correspondientes.
- La C. secretaria Anderson Nevárez, Hilda: Señor presidente, la Secretaría informa que se han agotado los asuntos en cartera. Se va a dar lectura al Orden del Día de la sesión siguiente.
ORDEN DEL DÍA
- La C. Secretaria Anderson Nevárez, Hilda: "Cámara de Diputados XLVIII Legislatura.
Primer período Ordinario de sesiones.
Orden del Día
18 de septiembre de 1970.
Lectura del acta de la sesión anterior.
Dictámenes de la Primera Lectura
Dos de la Comisión del Servicio Consular y Diplomático con proyecto de Decreto por el que se concede a los ciudadanos Joel A. Parroquín Gamboa y María Cristina García Ortiz, el permiso constitucional necesario para que puedan aceptar y desempeñar el cargo de Cónsul Honorario del gobierno de los Países Bajos, el primero y para prestar servicios al Consulado de los Estados Unidos de Norteamérica, la segunda, en la ciudad de Veracruz, Veracruz.
Dos de las Comisiones - Primera y Segunda de Puntos Constitucionales con proyecto de Decreto por el que se concede el permiso constitucional necesario para que los ciudadanos José Trinidad Avila Irigoyen y Oscar Obregón Salazar puedan aceptar y usar condecoraciones conferidas por diversos gobiernos extranjeros.
Uno de la Primera Comisión de la Defensa Nacional con proyecto de Decreto para que los ciudadanos generales que hayan desempeñado el cargo de Secretario de Defensa Nacional, tengan a su disposición y servicio, mientras vivan, un jefe dos oficiales ayudantes, un chofer y dos ordenanzas."
- El C. Presidente (a las 15:55 horas): Se levanta la sesión y se cita para la que tendrá lugar el próximo día 18 de los corrientes, a las once horas.
TAQUIGRAFÍA PARLAMENTARIA Y
"DIARIO DE LOS DEBATES"