Legislatura XLVIII - Año II - Período Extraordinario - Fecha 19720406 - Número de Diario 7
(L48A2P1eN007F19720406.xml)Núm. Diario:7ENCABEZADO
DIARIO DE LOS DEBATES
DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS
DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS
XLVIII LEGISLATURA
Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos, 21 de septiembre de 1921.
AÑO II México, D.F. Jueves 6 de abril de 1972 TOMO II.- NUM. 7
"AÑO DE JUÁREZ"
PERIODO EXTRAORDINARIO
SUMARIO
Orden del Día
Se abre la sesión. Lectura del Orden del Día.
Acta
Lectura y aprobación del Acta de la sesión anterior...
Invitación
Del Departamento del distrito Federal, a la ceremonia que tendrá lugar el día 10 de los corrientes, con motivo del LIII aniversario luctuoso del General Emiliano Zapata. Se designa comisión.
Comparescencia del C. Secretario de Hacienda y Crédito Público
El C. licenciado Hugo B. Margáin, Secretario de Hacienda y Crédito Público, en cumplimiento del Acuerdo aprobado por esta Cámara de Diputado en la sesión del día 28 de marzo anterior, se presenta en el recinto. La Presidencia designa una comisión para que lo introduzca al salón; en seguida el C. licenciado Hugo B. Margáin da a conocer a la Asamblea sus consideraciones sobre la Iniciativa de Ley del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores, enviada por el C. Presidente de la República. A continuación los CC. diputados Oscar Hammeken Martínez, Manuel Orijel Salazar, Alejandro Gazcón Mercado, Consuelo García Escamilla de Santana, Juan Landerreche Obregón, Hernán Pastrana Pastrana, Francisco Ortiz Mendoza, Ramiro González Casales, Guillermo Ruiz Vázquez, Donaciano Muñoz Martínez, Juan Barragán Rodríguez Gómez Pedroso, Miguel López González, Jesús Arroyo García, José Blas Briceño, Frida Pabello de Mazzotti, Mayo Arturo Bravo, Julio Abrego Estrada, Manuel Stephens García y Arnulfo Villaseñor Saavedra, formulan al C. Secretario de Hacienda y Crédito Público, varias preguntas respecto de la Iniciativa motivo de su presencia, a las cuales da debida respuesta. Finaliza el C. Secretario de hacienda y Crédito Público manifestando a la Asamblea que mientras el mundo se destruye y se agobia en los pensamientos para buscar elementos más poderosos de destrucción, en este día, en el Parlamento de México se ha hablado de construir y de darle a México un símbolo de progreso.
La Presidencia , en nombre de la Cámara de Diputados expresa el reconocimiento al C. Presidente de la República por haber autorizado la comparecencia del C. Secretario de Hacienda y Crédito Público. De igual manera expresa al C. licenciado Hugo B. Margáin su complacencia por las atingentes explicaciones acerca de la Iniciativa de Ley del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores. La misma comisión que lo introdujo acompaña al Alto Funcionario a retirarse del Salón..
DICTAMEN DE PRIMERA LECTURA
Reformas a la Ley Federal de Trabajo
Dictamen de las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales, Primera Sección, de Trabajo y de Estudios Legislativos, Sección Asuntos Generales, con proyecto de Decreto que reforma y adiciona varios artículos de la Ley Federal del Trabajo. Primera lectura.
HECHOS
El C. diputado Felipe Cerecedo López hace uso de la palabra para denunciar hechos acaecidos en varios poblados del Estado de Veracruz. Se turna el asunto a quien corresponda para los efectos que proceden. Se levanta la sesión
DEBATE
PRESIDENCIA DEL C. RENATO VEGA ALVARADO
(Asistencia de 174 ciudadanos diputados.)
- El C. Presidente (a las 11:55 horas): Se abre la sesión.
ORDEN DEL DÍA
- El C. secretario Flores Bernal, Raymundo:
"Cámara de Diputados.
Primer Período Extraordinario de Sesiones del Segundo Receso de la XLVIII Legislatura al Congreso de la Unión.
Orden del Día
6 de abril de 1972.
Lectura del acta de la sesión anterior.
Invitación del Departamento del Distrito Federal al acto en que habrá de conmemorarse el LIII aniversario luctuoso del general Emiliano Zapata, en esta ciudad.
Dictamen de primera lectura
Uno de las comisiones Unidas de Puntos Constitucionales, de Trabajo y de Estudios Legislativos con proyecto de Decreto que reforma los artículos 97, fracción II; 110 fracciones II y III; 136 al 151, 782 y adición al 97 de la Ley Federal del Trabajo.
12:00 horas comparecencia del C. Secretario de Hacienda y Crédito Público, licenciado Hugo B. Margáin".
ACTA
- El mismo C. Secretario:
"Acta de sesión celebrada por la Cámara de diputados del H. XLVIII Congreso de la Unión el día cinco de abril de mil novecientos setenta y dos.
Presidencia del C. Renato Vega Alvarado.
En la ciudad de México, a las once horas y cincuenta y cinco minutos del miércoles cinco de abril de mil novecientos setenta y dos, se abre la sesión con asistencia de ciento sesenta y ocho ciudadanos diputados, según declara la Secretaría una vez que pasa lista.
Lectura del Orden del Día.
Sin que motive debate se aprueba el acta de la sesión anterior afectada el día cuatro del presente.
La Presidencia informa a la Asamblea que de acuerdo con la solicitud de comparencia del C. Secretario de Trabajo y Previsión Social, aprobada por esta Cámara de Diputados en sesión de fecha veintiocho de marzo, misma que fue autorizada por el C. Presidente de la República y comunicada con el oficio del C. Secretario de Gobernación, con el que se dio cuenta por esta Secretaría en sesión del día cuatro del presente mes, al afecto se encuentra a las puertas del recinto el C. licenciado Rafael Hernández Ochoa, Secretario del Trabajo y Previsión Social. Se designa en comisión para introducirlo al salón, a los siguientes ciudadanos diputados: Luis H. Ducoing, Jorge Cruickshank García, Juan Landerreche Obregón y Juan Barragán Rodríguez.
El C. Presidente manifiesta que el C. Secretario de Trabajo y Previsión Social comparece ante esta Cámara de Diputados, para informar a esta Asamblea sobre los motivos y propósitos que originaron las reformas a los artículos 97 fracción II; 110 fracciones II y III; 136 al 151, 782 y adición al 97 de la Ley Federal del Trabajo, enviadas por el C. licenciado Luis Echeverría Alvarez, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos.
En consecuencia se concede el uso de la palabra, al C. licenciado Rafael Hernández Ochoa, Secretario de Trabajo y Previsión Social, para expresar sus puntos de vista en relación a las reformas antes mencionadas.
A continuación los CC. diputados Juan Moisés Calleja, Mauricio Martínez Solano, Francisco José Peniche Bolio, Rafael Argüelles Sánchez Francisco Hernández Juárez, Aureliano Cruz Juárez, Hiram Escudero Alvarez, Jaime Pineda Salgado, Maximiliano León, Murillo, Juan Barragán Rodríguez, Octavio Cal y Mayor, Inocencio Sandoval Zavala, Jorge Arellano Amezcua, Emilia Dorado Baltazar, Ildefonso Estrada Jacobo, Alfonso Orozco Rosales, Rubén Darío Vidal Ramos y Rubén Moheno Velasco, previa solicitud que hacen a la Presidencia por conducto de los CC. Secretarios, formulan al C. Secretario del Trabajo y Previsión Social diversas preguntas relativas a las mismas Reformas; por último, el C. diputado Rubén Moheno Velasco, agradece al C. licenciado Rafael Hernández Ochoa. secretario del Trabajo y Previsión Social, por las amplias consideraciones expuestas en esta su comparecencia ante esta Representación Nacional.
La Presidencia, en nombre de la Cámara de diputados expresa al señor Presidente de la República su reconocimiento por la autorización a efecto de que el C. Secretario de Trabajo y Previsión Social compareciera ante este Cuerpo Legislativo.
El C. licenciado Rafael Hernández Ochoa, Secretario de Trabajo y Previsión Social, agradece a la Asamblea la hospitalidad de que fue objeto por la más alta Representación del pueblo de México.
La misma Comisión que introdujo al alto Funcionario, lo acompaña a retirarse del salón.
A las catorce horas y cincuenta y cinco minutos se levanta la sesión y se cita para la que tendrá lugar el día de mañana, seis de los corrientes, a las once horas y en la que tendrá lugar la comparecencia del C. Secretario de Hacienda y Crédito Público, y en la que se tratarán los asuntos con los que la Secretaría dé cuenta".
Está a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica, se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Aprobada.
INVITACIÓN
- El C. secretario Espinosa Pablos, Marco Antonio:
"Escudo Nacional.- Estados Unidos Mexicanos.- Poder Ejecutivo Federal.- México, D.F. -Departamento del Distrito Federal.
México, D.F., a 3 de abril de 1972. 'Año de Juárez'
C. diputado ingeniero Renato Vega Alvarado.
Presidente de la H. Cámara de Diputados. Donceles y Allende.- Presente.
Con motivo de conmemorarse el LIII aniversario luctuoso del general Emiliano Zapata, el Departamento del Distrito Federal, por conducto de esta Dirección General, hace a usted una cordial invitación al acto que tendrá lugar el próximo lunes 10 del actual, a las 10:30 horas, ante la estatua que lo evoca en la Glorieta de Huipulco, Calzada de Tlalpan de esta capital.
Al mismo tiempo, me permito regarle tenga a bien dictar sus respetables instrucciones con objeto de que una comisión que represente a esa H. Cámara a su digno cargo, asista al acto de referencia y haga el depósito de una ofrenda floral.
Reitero a usted, con mi reconocimiento, las seguridades de mi atenta y distinguida consideración.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
El Director General, Doctor José F. Rivas Guzmán".
El C. Presidente: Para asistir a este acto en representación de esta Cámara, de designan en comisión a los siguientes ciudadanos diputados: Oscar Navarro Franco, Bonifacio Ibarra Morales, Mario Vianey Malpica y Simón Jiménez Cárdenas.
COMPARECENCIA DEL C. SECRETARIO DE HACIENDA Y CRÉDITO PUBLICO
Esta Presidencia, se permite informar a la Asamblea, que de acuerdo con la solicitud de comparecencia del ciudadano Secretario de Hacienda y Crédito Público, aprobada por esta Cámara en sesión de fecha 28 de marzo, misma que fue autorizada por el ciudadano Presidente de la República de conformidad con el oficio del ciudadano Secretario de Gobernación con el que se dio cuenta por la Secretaría en sesión del 4 del presente mes, es como ahora se encuentra a las puertas del recinto, el ciudadano licenciado Hugo B. Margáin, Secretario de Hacienda y Crédito Público. Para introducirlo a este salón se designan en comisión a los siguientes ciudadanos diputados: Luis H. Ducoing, Jorge Cruickshank García, Juan Landerreche Obregón y Juan Barragán Rodríguez. (La Comisión cumple su cometido.)
- El mismo C. Presidente: En sesión efectuada el 28 de marzo fue aprobada una proposición a fin que el C. Secretario de Hacienda y Crédito Público compareciera ante esta Cámara de Diputados, a fin de que informe a esta Asamblea sobre los motivos y propósitos que originaron la Ley del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores. En consecuencia, tiene la palabra el licenciado Hugo B. Margáin.
El C. Secretario de Hacienda y Crédito Público, Lic. Hugo B. Margáin: Muchas gracias señor Presidente de la Cámara de Diputados.
Señores diputados, señores representantes: para mí es un alto honor el poder comparecer nuevamente ante esta Alta Tribuna del Poder Legislativo, para informar, de acuerdo con la invitación recibida, sobre una nueva Institución que tendrá, seguramente, una enorme trascendencia en el desarrollo social, económico y cultural de México: el Instituto Nacional de la Vivienda, proyecto de Ley que está en las manos de ustedes para su consideración.
La Ley Federal del Trabajo en el capítulo respectivo en materia de vivienda y ya en la reforma constitucional de la fracción XII del artículo 123, nos está proporcionando todo el marco jurídico de acción con las reformas necesarias también en la Ley de ingresos y del Presupuestos de Egresos de la Federación, para que se cumpla con una de las metas, con uno de los postulados que los visionarios legisladores de 1917 consagraron en nuestra Constitución.
Generación extraordinaria la del Constituyente del 17, concibió en una serie de avances de contenido tan novedoso, que llamó la atención a los jurisconsultos de aquella época. Como todos recordamos, maestros de derecho constitucional formados en las doctrinas clásicas, no entendían el aporte novedoso, riquísimo en concepciones nuevas que contenían la nueva Carta de 1917. Vera Estañol por ejemplo, escribe todo, un libro considerando a la Constitución un "almodrote". palabra que empleó para hablar de esa situación ambigua, mezcla de conceptos jurídicos, y que tiene, desde el punto de vista de la técnica constitucional, para el maestro, una serie de errores y de desviaciones que condenó.
Al final de la primera conflagración mundial de este siglo, en la República Alemana, la Constitución de Weimar sigue el camino que años anteriores se había marcado ya en la de México. En aquella Constitución se consagraron también los derechos obreros, que ahora nadie se atrevería a decir que no deben se incluidos en las cartas fundamentales de los países. En afecto, los Artículo 27 y 123 de nuestra Carta Magna establecen esa estructura jurídica de protección que añade, por primera vez, derechos sociales a los clásicos derechos individuales.
¡Qué notable visión la del Constituyente de 1917, cuando al redactar el Artículo 123 en un México de incipiente industrialización, con problemas del subdesarrollo tan serios, en un estado de semicoloniaje económico, vieron y otearon el porvenir, en forma tal, que dejaron plasmados, con instrucciones protectoras, derechos fundamentales para la clase obrera que en estos momentos, son tan importantes y nos preocupan a todos y no sólo en el México nacional, sino que - Por ser problemas mundiales - en
el mundo entero! Las instituciones internacionales, las Naciones Unidas y las organizaciones regionales, se están dedicando a estudiar profundamente este tipo de instituciones.
Así, por ejemplo, el Constituyente Gracidas, obrero linotipista, prevé, y por él se establece, el reparto de utilidades. Pasarán años, hasta que los instrumentos de la República se afinaran, para poder llevarlo al cabo, y hace 10 Años esta institución se estableció en México. Sin embargo, en una de las fracciones del Artículo 123, la XII, quedaba pendiente uno de los problemas que también preocupó al Constituyente: el de la casa - habitación del obrero, problemas que con los ajustes necesarios, por el transcurso del tiempo - Más de 50 años - el señor Presidente Echeverría estudia y decide resolver, recogiendo toda la experiencia de su campaña. Considera que es necesario ir más adelante que lo plasmado en la constitución, y que había que revisarla, necesidad que ustedes y sus colegas de los Poderes Legislativos Locales han aceptado.
Porque lo que el Constituyente del 17 había contemplado como signo de importancia industrial, por ejemplo, el número de obreros, se tiene que adaptar a las modernas formas de producción, donde la automatización hace que empresas muy importantes demanden poca fuerza de trabajo. En la petroquímica por ejemplo, ustedes están bien enterados, hay inversiones del orden de 500 o 600 millones de pesos en plantas que puedan ser manejadas por 20, 30 o 60 obreros solamente.
Todos conocemos la importancia de la ocupación en México. Podríamos pensar que la obligación establecida en la constitución para las empresas urbanas con más de 100 obreros, de proporcionarles habitación iba a ser causa para que nos detuviera en otro de los propósitos fundamentales: la ocupación; dar oportunidades de trabajo. Sabemos que hay desempleo. Sabemos que hay desocupación disfrazada. Es conveniente, dentro del enorme desarrollo de la población, con una de las tasas de natalidad más elevadas en el mundo, el que proporcionemos a la juventud empleo remunerativo, empleos, para que ahí se realicen y empiecen a desarrollar sus capacidades, su educación su porvenir, su progreso. En el momento en que se automatizaban, las empresas tenían la ventaja de la competencia por grandes volúmenes y producción con menos mano de obra. Las reformas constitucionales que ustedes han aceptado amplía a toda empresa - sin el limitante de los cien obreros - la obligación de proporcionar casas con lo que estamos adaptando la Constitución a fenómenos que en 1917 ni se conocían ni podrían prejuzgarse. En esta forma, siguiendo fielmente el pensamiento del Constituyente del 17, el Gobierno de la República en el régimen del Presidente Echeverría, propone un cuadro de leyes que permite contribuir a resolver el gran problema de la habitación en México.
Mientras tanto se ha venido acumulando - lo escucharon ustedes en la exposición del señor Secretario de Trabajo - un déficit en habitaciones. Respecto a su monto, las cifras como los criterios varían, y de ahí que las especulaciones no sean precisas. Si indagan en este problema encontrarán ustedes una variedad de datos, aunque existan otros de carácter meramente subjetivo. La cifra de 2 millones 300 mil habitantes, como déficit cuantitativo es intermedia entre estimaciones que fluctúan de dos a dos y medio millones. Pero este déficit acumulado de las habitaciones continuará creciendo de no atacarse el problema.
En un momento dado tenemos que reflexionar que si la Institución que se ésta creando, no surgiera y cumpliera con sus fines superiores el déficit acumulativo y creciente llegaría, a fines de este sexenio, a ser del orden de 3 millones 100 mil habitantes, un año más tarde 3 millones 200 mil y así sucesivamente. Los cálculos que se han realizados vienen precisamente a establecer bases que nos permiten detener el creciente déficit acumulativo y aun extirparlo. Para ello, se tuvieron en cuenta diversas fórmulas con las que a lo largo de muchos años se había pretendido resolver este problema. En estos intentos, señores legisladores ustedes bien los conocen, se iniciaron algunos mecanismos para resolver el problema habitacional consagrado en la Constitución y éstos se abandonaron hubo resoluciones del Poder Judicial, amparos, sabemos que una de las principales limitantes para resolver un problema tan grave, consiste fundamentalmente en la falta de recursos económicos. En México, país en plena expansión, en desarrollo económico, tratando de industrializarse, de ponerse el paso del progreso mundial de los grandes centros, hay todo tipo de carencias, que no se resuelven por falta de recursos. Quisiéramos tener más carreteras, pero hay que medirlo con otras necesidades y hay un limitante: los recursos. Quisiéramos más educación, pero hay que atender también otros gastos corrientes; necesitamos más presas; pero también esto tiene un sentido de financiamiento y de recursos que no son limitados; los recursos vienen del ahorro interno y de los apoyos crediticios externos; pero esto tiene un marco que no se puede ampliar a la medida del deseo.
El déficit de habitaciones rurales y urbanas es de 2.3 millones de viviendas; entre 900 mil y un millón en el medio urbano, el resto en el rural. ¿Cuáles son los recursos que se necesitan para resolverlos? El problema se ha venido combatiendo a través de ciertos mecanismos que existen ya y que debemos de mantener y reforzar; la banca hipotecaria y otras instituciones que realizan vivienda de interés social; ¿Recuerdan ustedes en marzo pasado, después del acuerdo que tuvo el Director del Banco de México con el señor Presidente de la República? Dio entonces a conocer los lineamientos que nuestro Primer Mandatario había solicitado para fortalecer los recursos ordinarios de la banca, para que fueran a apoyar la vivienda de interés social, (entendido por ésta a casas de 30, 40 o 50 mil pesos con un tope de 80,000): haciendo uso del control selectivo del crédito, se canalizaría éste al 6% de interés
anual y con un plazo de 15 años. Cuando se dieron estas cifras, instituciones de toda la República empezaron a hacer proyectos de conjuntos habitacionales, algunos de los cuales ya están en marcha; pero esto no marcó un aumento apreciable en los índices de crecimiento del año pasado.
Teníamos que llegar a crear una fuente de recursos suficientes. Se habían contemplado arreglos de tipo bilateral de sindicatos obreros y de patrones para cumplir lo que decía la Ley, o el arrendamiento de casas para obreros por los patrones, o una compensación. Además, si el obrero quiere adquirir su casa se realizan arreglos para que pudiera realizarlo. Los fondos para resolver nacionalmente este problema era nuestra primera meta a lograr: ¿De dónde lo tomaríamos? ¿Fondos internos o externos? Fuimos estudiando las fórmulas que habían presentado los distintos sindicatos, los obreros en el transcurso de estos años, y han pasado muchos. Entre éstas surge la idea de una contribución, de un porciento, que aportarían obreros, patrones y gobierno. Finalmente, en una serie de conversaciones y de consideraciones que el señor Presidente atendió personalmente, se llegó a una aportación de los patrones del 5% en las nóminas, como contribución para un fondo nacional destinado a erigir casas que puedan adquirir los trabajadores en plazos de 10 a 15 años, con una tasa de interés del 4%. Esta aportación es adicional a los salarios; este 5% le da posibilidad al obrero de adquirir una casa y constituye además un ahorro. Si las formas son aprobadas, con el enriquecimiento que ustedes en su eminente labor legislativa puedan aportar, resulta que el obrero, sujeto a la relación contractual, tendrá además del salario y todos los derechos consagrados en la ley, un ahorro que le corresponde y que transcurridos 10 años podrá recibir y, sobre todo, la posibilidad de una casa; esto es, los obreros o recibirán una casa o recibirán ahorros acumulados. Pero además, aquellos que reciban viviendas una vez liquidadas éstas, continuarán recibiendo sus ahorros.
Este fondo nacional se establecerá sobre nóminas que van de 50 mil a 75 mil millones de pesos, que nos dan una media, prudente, de cerca de los 60 mil millones. En este caso, podrían tener un año 3 mil millones de aportación para viviendas, cifra que nunca hemos tenido disponible para este tipo de actividades.
Para ser realistas, ésta cifra la hemos castigado en nuestras proyecciones, en nuestros modelos en los que hemos hecho trabajar las máquinas electrónicas en los cálculos actuariales.
Así en el primer año, la aportación no será menor de 2,500 a 3,000 millones de pesos.
Por otra parte, como todo plan habitacional, el problemas que se tiene es el del enganche; la posibilidad en la compra de una casa de un ahorro acumulado, por eso pensábamos que necesitaba tener un capital semilla adicional. Los líderes obreros señalaban que para que el plan fuera eficiente, para llegar a hacer proyectos masivos, se necesitaban obviamente, el transcurso del tiempo para capitalizar los recursos del fondo. Para empezar a operar de inmediato necesitábamos fondos gubernamentales por lo que el señor Presidente ordenó que el patronato del Ahorro Nacional, que tuvo como origen -ustedes recuerden - la posibilidad de hacer habitaciones obreras, utilizará con tal fin el acervo acumulado de cerca de 2 mil millones de pesos como capital semilla que sirva de acelerador en los proyectos.
Las curvas de posibilidades de realización subieron inmediatamente de tal suerte que muestran datos muy satisfactorios del creciente porvenir de los recursos a que me estoy refiriendo. Se iba diseñando una especie de Seguro Social para casas; pero en tanto que en el Seguro Social todo lo que es medicina y atención no es, económicamente hablado, recuperable, aunque tenga la preciosa labor de ir cuidando la vida, las nuevas vidas en las maternidades, la salud, la higiene en todo su gran proyecto social de realizaciones, cuida y protege el mayor tesoro de un país que es la salud de sus habitaciones; pero insisto no se recupera lo invertido.
Este nuevo proyecto tiene un fondo de origen - ya hemos señalado - de cuatro mil quinientos a cinco mil millones de pesos al año, tomando en cuenta que si la contribución patronal llega a los tres mil millones, y los dos mil del gobierno, de suerte que en el momento en que se empiece a invertir cumpliendo con los fines del Fondo que es construir habitaciones para que sean adquiridas por los obreros, en plazos que puedan ser de 15 años, de 10 años para los que tengan mayor capacidad, en algunos casos hasta de 20 años, encuentran ustedes que ya hay automáticamente una recuperación. Todo lo que se invierte se recupera, de suerte que el Fondo va creciendo, se va acrecentando en forma notable teniendo entonces propósitos de habitación y de ahorro.
No todos los obreros podrán tener casa el primer año, pero lo que sí tendrán todos, desde el primer día que rija esta Ley, es una cuenta de ahorro individual a su favor, con base en la cual, debido a la forma como está proyectada podrán tener casa y ahorro. Así se ha creado una institución de ahorro para millones de obreros que tendrán a la vuelta de seis años, diez años, un capital que se les devuelve y que les sirve, si lo desean, en el momento de adquirir una casa - y de acuerdo con ciertas normas - para ir cubriendo el adeudo.
Obviamente, para quien adquirió casa, el ahorro será menor; el que no la adquirió tendrá más ahorro, estableciéndose una serie de compensaciones, ya que nadie puede creer ni esperar que el déficit acumulado se pueda resolver de inmediato. De suerte que el Instituto funciona de tal manera que sus inversiones son recuperables, van agrandando el fondo, junto con el 5% sobre nóminas.
Las casas proyectadas van de 30 mil pesos, la más modesta, hasta 80 mil pesos la más cara; la limitante que ustedes encontrarán son los sueldos, porque se ha estudiado, no solamente en México, sino en forma universal, que del sueldo no es aconsejable comprometer más del 20% para adquirir una casa, un hogar, una
habitación. Por eso, las programaciones están hechas de tal suerte que el que percibe el salario mínimo compromete para adquirir su casa, solamente el 17% del mismo; es decir, menos del 20% admitido internacionalmente por los organismos constructores de habitaciones populares.
Veamos un poco las cifras: El salario mínimo es un poco mayor de mil pesos, dependiendo de las regiones. Con él un obrero podrá adquirir una habitación con un descuento de 190 pesos. Esto le da la oportunidad de pagar en 15 años su casa. Pero si fallece, ésta se entrega a la familia. Quien tenga la desgracia de quedar mutilado, incapacitado en forma permanente está protegido por un seguro.
Tratándose de la casa más cara -80 mil pesos - El descuento mensual será de 520 pesos que tampoco rebasará el 20% del salario de quienes los reciban. Si es que es aprobado por la Legislatura, si el Poder Legislativo lo examina y lo enriquece, y para evitar una burocracia numerosa y pesada, para evitar la necesidad de hacer los cobros mensualmente, se otorga al organismo la facultad económico - coactiva que ejercerá la Secretaría de Hacienda, a fin de que la recaudación -llamémosla así - de las aportaciones no se haga a través de una burocracia que cobre, sino que ésta se realice automáticamente. De la nómina en donde se pagaba la antigua Cédula IV (ahora los impuestos a los ingresos personales), que es retenida en las empresas - un impuesto retenido en la fuente dirían los fiscalistas - y, por lo tanto, no hay posibilidad de evasión pues se entera a las oficinas recaudadoras. Se establecen dos columnas más, muy bien explicadas, para que los patrones entreguen el 5% sobre el salario a las oficinas recaudadoras, las cuales lo concentrarán y mandarán inmediatamente al Instituto; quien no cumpla, tiene recargos, sanciones, multas exigibles a través de la facultad económico - coactiva.
En el momento en que se repartan las primeras 100,000 casas y a un obrero le corresponda y quiera adquirir una, se le hará una deducción de salario para pago mensual de lo que corresponda a su habitación por el mismo instrumento de recaudación, de los impuestos de ingresos personales; a aquella antigua Cédula IV que ustedes recuerdan, se agregarán los abonos hechos por el obrero. Ahora bien, un 5% sigue entrando al Fondo a nombre del obrero que hemos escogido, este obrero al adquirir una casa -y suponemos que es de 30 mil pesos - dará como enganche el 40% de lo que ya tiene en el Fondo; 2% de la contribución patronal y el 3% restante queda a su favor como un fondo de ahorro. Ese 2% le va a ser acumulado, (si suponemos que han pasado algunos bimestres, quizás 1 año, 2 años) y como entonces las mensualidades serán menores, las que yo he mencionado son mensualidades sin tomar en cuenta la parte correspondiente al 2% acumulado que le sirva de enganche. Durante el período en que esté pagando su casa, sigue entrando al Fondo el 5% de su nómina personal y el 2% se separa y le sirve para que pague, disminuyendo el abono mensual, y el 3% para que a la vuelta de 10 años se le entregue como fondo adicional. De esta manera si a los 10 años él sigue pagando su casa y recibe del Fondo el 3% acumulado en 10 años, lo puede aportar para librarse más rápidamente del costo de su casa, o se presta para una serie de operaciones financieras eminentes, extraordinarias.
En el caso de que un obrero pudiera quedarse sin trabajo, tiene un interregno en donde no paga intereses moratorios ni tiene por que pagarlos. ¿Por qué podemos hacer todo esto?, fundamentalmente, porque la movilización de fondos de carácter nacional en cifras tan elevadas como yo acabo de señalar -5 mil millones - permiten que las recuperaciones y los ingresos crecientes por las nóminas nacionales siempre en aumento, nos den tal fuerza económica en financiamientos colectivos de esta magnitud, que podemos atender al seguro de vida, al seguro de invalides, a la cesantía y a la protección de la familia. en el orden financiero, yo sí señalaría la importancia que tienen los recursos crecientes del fondo de tal suerte que si iniciamos la construcción con 100 mil habitaciones adicionales anuales, en el momento en que el señor presidente Echeverría cumpla con este sexenio, ya el orden de entradas al fondo y de recuperaciones andará por los 8 mil millones de pesos anuales, con los cuales (quitando las devoluciones a los obreros) es fácil pensar en la construcción de 140 mil habitaciones por año si vamos al otro sexenio (puesto que el presidente Echeverría, insiste que no se gobierna para un sexenio, si no con proyección; vemos cómo los legisladores del 17 en todo esto están presentes con la proyección en el horizonte del tiempo en que pudieron actuar), la masa de recursos por ingresos directos de 5% serán 7 mil, 7,500, más 7,800 millones de recuperaciones, esto es algo más de 15 mil millones. Con esto, al terminar el segundo sexenio, la construcción de casas puede llegar a cifras que oscilan entre 200,000 y 250,000 anuales. Las proyecciones que hemos hecho son teóricas; simplemente son proyectos que estamos obligados a hacer. Son módulos, cálculos actuariales. Depende de muchas variables. No quiero dejar asentado que esto es lo que va a suceder, pero las proyecciones había que hacerlas. Llegamos al año 2000 con recursos de 80 mil millones de recursos directos de ingresos del Fondo, por las nóminas, - El 5%-, y por las recuperaciones. Pero la cartera que tiene el Fondo es una cartera de 300,000 millones de pesos.
Fijé mi atención, leyendo anoche en nuestros cálculos actuariales, en las cifras de este sexenio, del siguiente, y del año 2000, simplemente como una orden de magnitudes, para que vean ustedes hasta qué grado esto va creciendo; así, los retiros por el ahorro de los obreros que se reparte, que se devuelve a los obreros que lo reciben señores legisladores, además de sus habitaciones, son del orden de 13 mil millones en el año 2000.
¿Cómo venido actuando en la habitación hasta ahora? El máximo que hemos
creado de habitaciones de tipo popular no ha excedido la cifra de 40,000 anuales. Ahora, de arranque tenemos 100,000 teóricas. Es posible que todos estos proyectos financieros de los que yo estoy hablando tengan tropiezos de inmediato, no solamente por la falta de terrenos, infraestructura, limitantes como el agua, falta de producción de determinados componentes. Todo esto lo analizamos y, señores legisladores, precisamente por eso pensaba yo en mi fuero interno: esto es el acelerador que hacía falta en la economía. Si todo lo tuviésemos y esto es lo que vamos a hacer, ¿qué hemos adicionado? Nada. Pero aquí se va a necesitar más cemento y varilla y tabiques, y muchos más componentes. Sesenta industrias intervienen en los componentes que van a una casa, 60 distintas ramas industriales. Se moviliza la economía del país. Permítaseme, ya que hice un bosquejo tan rápido del Instituto que está por nacer en sus manos, que reflexionemos sobre el impacto económico que esto va a tener, lo que constituye otro orden de consideraciones.
Para mí el fundamental es el derecho obrero, el derecho social que ya ustedes bien conocen y que significa un compromiso que la Constitución del 17 -que vale decir la Revolución - tenía pendiente.
Pero ahora veamos el efecto en la economía del país. Durante 1971 una de las ramas que menos subieron, que casi permaneció estacionaria - que quiere decir retrocedió -, fuera de la construcción. La construcción es una rama - todos la conocemos - que tiene muy duros avatares. Un día está en auge; vienen las olimpiadas y hay que construir, mucho, se realizan grandes obras, pero al concluirlas la industria se contrae. Casi todo esto es ocupación e inversión, no hay modo de llevar amortizaciones y depreciaciones de maquinaria; la organización se distorsiona, algunos quiebran; la gente queda desocupada. Vuelven otra vez un día los grandes estadios, las grandes obras de construcción, la industria está en auge, pasa esa etapa y vuelve la contracción.
La rama de la construcción, se ha movido en forma llamada de picos; y éstos son fluctuaciones de actividad, de desempleo y de inactividad muy peligrosa; indeseables en la economía.
¿Qué pensamos y qué deseamos todos los que queremos un suficiente desarrollo armónico? Siempre estamos tras de lo estable; de una economía estable creciente. Pero si no se puede crecer, cuando menos permanecer estable, eliminando los picos que lastiman a todos. El desempleo masivo - Para hablar del obrero - como primera de las preocupaciones, y luego el deterioro de la maquinaria mientras no se usa. La falta de demanda de ciertos productos obligan o a cerrar o a disminuir la producción. Con el Instituto que se está creando, evidentemente se a establecido una línea constante y creciente, puesto que ya hemos dicho, y esta probado, que los recursos van a ir creciendo año con año, de suerte que ya no habrá fluctuaciones, será una línea ascendente, hasta con el déficit habitacional, que es una tarea enorme. Una línea constante nos permitirá una industria de la construcción bien integrada, una industria de la construcción que tenga en cuenta la forma estable en que se va a desarrollar que por lo tanto tenga toda la audacia de las nuevas aportaciones de tipo sociológico, nuevas aportaciones de tipo de justicia social, nuevas aportaciones técnicas del manejo de los materiales, de la riqueza infinita que tenemos en México en la creación artística, en la creación constructiva en el genio mexicano que no es el mismo, si no la variedad profunda que viene desde nuestra raíz histórica. La profunda personalidad de Michoacán, de Oaxaca, de Chiapas y mencionaría cada Estado, cada región y ustedes que pertenecen a esos lugares lo saben, puede dar a la construcción la oportunidad de que siga aportando cada quien lo que es conveniente, lo que les parece, lo que es de la región, el carácter especial de cada una. Al obrero la habitación que a él le guste, no la que nosotros podamos crear, imponer; sin el paternalismo. que el obrero decida; que el obrero sea el que señale.
Aparte de esto, la rama de la construcción. es una rama económica mexicana en donde no tenemos que recurrir a endeudamientos externos y no afecta la balanza de pagos. Esto quiere decir, que en todo este desarrollo, una de las ramas más importantes es la de la construcción y, por ello, creemos que el impacto económico que va a haber en el desarrollo de nuestro país es eminente desde el punto de vista interno; conjúguenlo ustedes con los esfuerzos a la exportación, exportaciones de manufactura al exterior y habitaciones masivas en el interior; son dos palancas que alterarán a nuestra economía, que nos permitirán desarrollarnos con independencia; no tendremos necesidad de endeudamientos externos y podremos ver con tranquilidad cómo es que esta Institución eminente del Constituyente del 17, ajustada a los tiempos modernos, puede darnos uno de los puntos de apoyo más serios para el desarrollo económico, para el desarrollo social de México.
Quiero concluir, señores legisladores, para escuchar las preguntas que ustedes tengan a bien formular, simplemente señalando cómo se conjuga en el hogar, en la casa - Porque hemos hablado de números fríos, de financiamientos, como si nuestro propósito fuera la casa en sí -, el hombre, quien la habita, él, y no solo, sino como ente social con su familia; éste es un derecho social, el derecho que se está consagrando en la Constitución y que permite que se realice el sueño de tantos hombres de tener su hogar. Es un derecho social al que estamos dándole realidad y al mismo tiempo se conjuga la soberanía del hombre en su casa. Recordemos en nuestra tradición, cómo en los derechos individuales tan arraigados en las luchas por las libertades pública, se decía en los fueros españoles anteriores a la Carta Magna Inglesa, anteriores inclusive a la Constitución de Clarendon, anteriores a la Carta Magna. En estos fueros se ve entre los derechos del hombre: "Cuando en mi casa me estoy, rey me soy".
Allí no había otra autoridad. El hogar es la eminente jurisdicción del hombre mismo. Por eso está consagrado en nuestra Constitución, no solamente el derecho social del que hemos hablado, sino el derecho individual, el no allanamiento de la morada, el respeto a la órbita soberana del hombre.
En nuestra tradición aborigen, el hogar tenía el sentido de la vida misma. Cuando la vida concluía, y todos lo sabemos bien por las crónicas de la época, se apagaba el fuego en los hogares, se destruía el lugar. No se sabía si venía otro siglo más, otro período de 52 años. Era allí, en el Cerro de la Estrella, en donde los astrónomos veían el paso de las cabrillas. Si éstas se morían, había asegurado la comunidad otros 52 años de supervivencia, porque estas grandes sociedades tenían el concepto de que el tiempo se entierra y los 52 años, el siglo azteca, se enterraba, y volvía la renovación del fuego, y todos volvían a los hogares con el sentido del fuego y de la luz, que para los aztecas se confundía también con la cultura.
La cultura la describieron como una luz que guía y amonesta y, como para hacerla metafísica, la fuerza misma de la cultura, la señalaban así en los códices antiguos: luz que guía y amonesta, antorcha que no da humo. Esto es, señores, lo que está en nuestras manos. Hemos hablado de los planes financieros; peor es el hombre lo más importante en nuestras tareas. ¿Cómo se va a realizar todo esto? En la medida en que seamos capaces de utilizar estos fondos, de remover obstáculos, de crear en la imaginación nuevas formas, de darle un ímpetu a todo el país en esta extraordinaria movilización de voluntades.
Hablando con el señor Presidente de la República veía yo el afán de realizaciones que tiene. Se inicia el gobierno en cierta forma, y ya estamos con una reforma constitucional, con un conjunto de leyes necesarias para echar a andar uno de los mayores compromisos del Constituyente del 17, que es una palanca extraordinaria de beneficio nacional.
Y veía yo cómo tras de esto, en la órbita y en la esfera que me corresponde, se habían tocado las leyes crediticias que ustedes aprobaron, dándonos más ingerencias en el fenómeno financiero nacional en toda la organización crediticia.
¿Cómo se han hecho las modificaciones especiales, las reformas que ustedes han aprobado? ¿Cómo se han modificado las leyes del presupuesto, atendiendo a las sugerencias que han nacido en esta Cámara? Se han logrado todas estas realizaciones con un ímpetu extraordinario de progreso y de progreso y de porvenir, como ahora, a mi juicio, ha de lograrse una de las más elevadas instituciones: el Instituto de la Vivienda para los Trabajadores, con el fondo propio de ellos, obedeciendo al mandato de la Constitución en términos modernos, pero con el espíritu del Constituyente de 1917 presente en las deliberaciones de ustedes, en las preocupaciones de todos los mexicanos, que vemos en esto una gran institución creadora para nuestra patria. Muchas gracias. (Aplausos) prolongados. La Asamblea se pone de pie.)
El C. Presidente: Esta Presidencia informa que, por conducto de la Secretaría, varios ciudadanos diputados han manifestado su deseo de formular algunas preguntas al ciudadano Secretario de Hacienda y Crédito Público, y a cuyos nombres a continuación se dará lectura:
1. Oscar Hammenken Martínez, 2. Manuel Orijel Salazar, 3. Alejandro Gazcón Mercado, 4. Consuelo García Escamilla de Santana, 5. Juan Landerreche Obregón 6. Hernán Pastrana Pastrana, 7. Francisco Ortiz Mendoza, 8. Ramiro González Casales, 9. Guillermo Ruiz Vázquez, 10. Donaciano Muñoz Martínez, 11. Juan Barragán Rodríguez, 12. Raúl Gómez Pedroso, 13. Miguel López González, 14. Jesús Arroyo García, 15. José Blas Briceño, 16. Frida Pabello de Mazzotti, 17. Mayo Arturo Bravo, 18. Julio Abrego Estrada, 19 Manuel Stephens García y 20. Arnulfo Villaseñor Saavedra.
En consecuencia, tiene el uso de la palabra el ciudadano diputado Oscar Hammeken Martínez.
El C. Hammeken Martínez, Oscar: Oscar Hammeken Martínez, del Partido Revolucionario Institucional, Representante del Vigésimo Distrito del Distrito Federal.
Señor Secretario de Hacienda y Crédito Público, estamos muy reconocidos por la exposición tan amplia y documentada que se ha servido hacer a esta Asamblea. Estamos conscientes de que la política trazada por el señor Presidente de la República tiende a desarrollar, en forma constante y sostenida, las fuerzas productivas de la nación.
¿Quisiera usted, señor Secretario, ampliar los conceptos que externo sobre la repercusión que tendrá la creación del Fondo Nacional de la Vivienda para los trabajadores en el desarrollo general del país?
El C. Secretario de Hacienda: Con mucho gusto, señor diputado. Tengo algunos de los documentos que estaba revisando anoche y que pudieran servirnos de base para que veamos con mayor detalle la pregunta que usted me formula. Se señaló que al construirse - y estamos capacitados para ello desde el punto de vista financiero - una masa de 100 mil habitaciones por año, se iban a reanimar sesenta ramas industriales, convirtiéndose así en una de las palancas más importantes de desarrollo. Estamos capacitados teóricamente para invertir 5 mil millones de pesos en habitaciones lo que nos permite un precio - y el promedio es alto -, de 50 mil pesos por casas, tomando en cuenta que van de 30 a 80 mil. A mi juicio haremos más habitaciones de 30 mil pesos porque así está penetrándose al escalón más profundo de la pirámide de los obreros de México. Con 5 mil millones podríamos construir 167 mil casas de ese precio. Pero como hay de 30, 40, 50, 60, 70, 80 mil pesos resulta un promedio posible de 50 mil pesos cada una, lo que nos daría 100 mil casas por año. Los requerimientos para estas 100 mil casas representan un aumento de 15% en la producción
de cemento. La producción de cemento venía creciendo, para tomar cifras del año de 1969-1970, que fue muy bueno, en 7%; y por el solo renglón de las habitaciones esta industria deberá crecer un 15% adicional, Consideren ustedes el efecto que esto produciría y me complace reiterar que lo haremos con recursos internos que no necesitamos acudir a recursos del exterior
Además, la policía fundamental del régimen es que el endeudamiento exterior no debe ser incrementado en forma peligrosa para no trasladar la carga financiera a las generaciones futuras. En el año pasado, como ustedes bien saben, el endeudamiento exterior se frenó definitivamente en comparación con el año de 1970, cuando hubo un aumento del 90% sobre el año anterior. EL incremento en 1970, significó recursos exteriores adicionales por 4,800 millones de pesos, pero por disposiciones muy concretas del señor Presidente Echeverría, en 1971, el endeudamiento no sólo no creció, como venía haciéndolo en una curva ya de varios decenios ni se estacionó, sino que descendió a 3,300 millones de pesos. Ustedes nos ayudaron; ustedes lo decidieron; ustedes modificaron las leyes fiscales y tuvimos más recursos: un peso recaudado más en México es un peso menos de endeudamiento externo, con todo lo que esto implica.
Construiremos pues, 100,000 casas, número que crece con el tiempo, financiadas con recursos internos, como lo acabamos de demostrar haciendo estas operaciones muy ligeras. pero claras: con 5,000 millones de pesos en el año, podemos hacer 100,000 casas con un precio promedio de $50,000. Significa también - y no quiero entrar en una serie de datos que podría yo manifestarle a usted para profundizar más su inteligente pregunta - que necesitamos pensar que el gasto de los obreros ocupados en su construcción va a generar alrededor de 1,300 a 1,400 millones de pesos adicionales. Por otro lado, los obreros susceptibles de emplearse en la fabricación de 100,000 casas, son de casi la misma magnitud que el número de casas al ser de 90,000 obreros aproximadamente. Dichos cálculos, toman las cifras más conservadoras, ya que son cálculos internacionales, pero los hechos en México, van de 1.2 hasta 2.4 hombres por casa.
Nosotros tomamos el índice más bajo y aceptamos que se dará ocupación a un mínimo de 90 mil constructores de casas. Estos serán los ocupados directamente en la construcción, pero existe además una repercusión secundaria, que es la que se tendrá en todos los componentes, los llamamos insumos, utilizados en la construcción de una casa. De este modo, por el aumento en la demanda de componentes de las casas, la cifra más conservadora proporcionaría alrededor de 50 mil obreros más, al ampliarse la ocupación en la producción de la varilla y del cemento y de todos los demás componentes de una casa: vidrio, madera, etc.
En este caso, que parte de cálculos conservadores, tendríamos entonces una ocupación de alrededor de 150 mil obreros por la construcción de 100 mil casas: 150 mil obreros que recibirán 2,200 millones de pesos por año, de los 5 mil que veamos a usar, mientras que el resto se derrama entre la industria, en la compra de materiales.
Nuestra mayor esperanza estriba en que lo que va a surgir es nuevo, porque todo esto es adicional. Además existe la repercusión terciaria. Calculemos, señor diputado que los 150 mil nuevos empleos por este acelerador formidable de la economía -las primeras 100 mil casas anuales - que estamos en la posibilidad, la capacidad y la voluntad de hacerlas, daría ocupación, a su vez, a gente que con su familia, haría un total de 800 mil personas con ingresos y con capacidad de compra.
Considérense, además, que hay un nexo muy interesante entre lo rural y la construcción de habitaciones, ya que ésta constituye el primer escalón que hemos observado en nuestro país, para el obrero no calificado, que viene del campo, al ser su primera ocupación. En efecto, del campo vienen los albañiles al trabajo de las ciudades para la construcción. La mayoría de los obreros ocupados en la construcción de una casa, salen de las ocupaciones cíclicas del campo, lo cual les permite, por lo tanto, ciertos meses de ocupación a su favor empleándose en una actividad en donde se perfeccionan. A este respecto, nosotros sabemos muy bien cómo se crean las categorías del maestro, del aprendiz; sabemos muy bien inclusive cómo les llaman entre ellos, "media cuchara". En fin, son obreros que se van entrenando y de ahí se integra la fuerza más grande que tienen un país, la fuerza del obrero calificado que pasa a otras actividades; pero ellos vienen inicialmente del campo a la industrial de la construcción.
Señor diputado, yo quisiera con usted reflexionar más sobre este tema, ya que una actividad tan eminente como ésta no requiere necesariamente recursos del exterior. Esto ya es muy bueno en los planes financieros y mientras tanto, las deudas que hemos contraído y las que hemos recibido, las estamos reestructurando para conseguir plazos mayores y bajas tasas de interés.
Agregue usted, dentro de su pregunta, lo que sucede con la importación, a la que siempre estamos ligados en la mayoría de las actividades económicas e industriales del país. Quiero, con usted, reflexionar qué sucedería si tomamos cinco mil millones de pesos -que son las cifras que hemos manejado - y los invertimos en la petroquímica. Las plantas petroquímicas traerían grandes beneficios, pero incidirían en la balanza de comercio, ya que necesitarían recursos para traer la maquinaria de esas plantas. Ahora si tomamos la industria automotriz, cinco mil millones de pesos nos darían mucha ocupación, mucha actividad, pero cuando menos dos mil millones se traducirían importación de una serie de componentes y así sucede en muchas otras actividades.
En cambio, en la rama de la construcción, que ya dijimos es permanente y que ahora no está ya sujeta a fluctuaciones, no necesita apoyos financieros del exterior ni traer nada de
fuera, no agrava el desnivel de la balanza de pagos, que tanto ha venido preocupando a los financieros con justa razón. De él, yo he hecho alguna referencia al reseñar el panorama económico de 1971, cuando viene a este Honorable Congreso a presentar los cuadros presupuestales de este año. Atenuaremos el crecimiento del déficit de esa balanza a base de exportaciones y de consumos internos. Lo que se adquiera dentro del país generará ocupación para el obrero mexicano, mientras que lo que traigamos de fuera proporciona ocupación a obreros de otros países. Pues bien cinco mil millones adicionales en la construcción de viviendas, con la posibilidad teórica de cien mil viviendas, aun cuando el componente de origen interno de su construcción puede variar, según sean de más de treinta mil u ochenta mil pesos, permite no traer componentes del exterior en forma inmediata. Si ustedes me plantean por qué la expansión de las fábricas de cemento podrían originarse importaciones, admitiría que sí sería posible un reflejo en el exterior de dicha actividad, pero lo fundamental repercutiría internamente.
Ahora bien, ¿quiénes construyen? Construyen empresarios y organizaciones, todos nacionales. la rama de la construcción es una rama eminentemente mexicana. Vean ustedes, con todos estos aspectos ¡qué extraordinaria oportunidad se nos ofrece a los mexicanos!, particularmente a los obreros, llevando adelante así una de las metas más importantes del Constituyente del 17.
Señor diputado, con su pregunta me ha permitido explicar las consecuencias que en el orden económico tendrá la construcción de 100,000 viviendas y éstas son realmente muy convenientes para el país. En el orden general, la rama de la construcción aumentará entre el 18 y el 20%; en el orden de la ocupación tendremos 150 mil nuevos puestos por 100 mil habitaciones por tanto, 150 mil familias más con capacidad de compra; y una de rama de 5 mil millones de pesos en una economía en que nada vendrá de fuera ni aun los financiamientos para realizar esta gran meta que tenemos frente a nosotros. (Aplausos.)
El C. diputado Hammeken: muchas gracias señor secretario.
El C. Presidente: tiene el uso de la palabra el C. diputado Manuel Orijen Salazar.
El C. Orijel Salazar, Manuel: Manuel Orijel Salazar, Diputado por 8o. Distrito Electoral del Distrito Federal miembro activo del Partido Revolucionario Institucional. Señor licenciado Hugo B. Margáin, Secretario de Hacienda y Crédito Público: Sabemos que a través del proceso de inversiones que realizarán con la creación del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para trabajadores, la industria de la construcción deberá tener fundamental importancia, como usted ya lo ha expresado. ¿Podría usted señor secretario, indicarnos a cuánto ascenderán aproximadamente las inversiones y en qué forma repercutirán en la industria de la construcción, concretamente, cómo afectará esto al producto nacional bruto?
El C. Secretario de Hacienda: Muchas gracias, señor diputado. Es una pregunta que me recuerda mucho de los que ya hemos comentado en estos momentos y, naturalmente, en los índices de aumento al que me he referido tendremos una reacción muy favorable en el producto nacional bruto. El 26% de los 5 mil millones en habitaciones irán a sueldos y el resto ira, fundamentalmente, a activar todas las ramas industriales de la producción. Y la rama de la construcción esta constituida, fundamentalmente, repito, por 60 distintas industrias. Por otro lado, tiene una importancia capital la nueva ocupación: 150 mil obreros directa e indirectamente en la actividad económica, permitirán una mayor demanda de productos.
Quiero aprovechar también la pregunta de usted, para permitirme, volviendo al fenómeno económico, decir dos cosas. La primera, que muchas de las ramas industriales de la construcción están actuando por abajo de su capacidad instalada. En términos globales podríamos decir que solo el 60% de la capacidad se está usando. Con la inyección, que se va a iniciar en los próximos meses, en el momento en que ustedes pudieran aceptar la Ley y las modificaciones legales que están a su consideración, en ese momento tendrían la posibilidad de usar gran parte de la capacidad ya instalada, que en estos momentos se encuentra desocupada. Con ello vendría un fenómeno de mayor producción y un abatimiento de costos. Esta es la segunda cuestión que quiero decir: al ser los gastos generales los mismos, y a tener más unidades de producción, en lugar de que se opere un fenómeno a alzista en los precios, éstos deben mantenerse, y aun cabría reflexionar sobre las posibilidades y las razones que hay para que disminuyan.
Me parece interesante que usted me dé pie para incursionar en el fenómeno económico global y poderle decir que la aportación del 5% no tiene que ser necesariamente un factor de alza en los precios, y no lo creemos porque en los cálculos actuariales hemos contemplado las siguientes cifras: Los 3 mil millones de aportación por año representan solamente el 1% del valor bruto total de la producción industrial del país; de suerte que el 1% no puede ser un elemento definitivo para que se reconsideren los preciosos. Además, tome usted en cuenta que dicho 5%, por ser un gasto de previsión social y deducible del Impuesto Sobre la Renta, tampoco debe incidir en los precios y por otra parte, que se va a utilizar más la capacidad instalada, lo cual no incide en los precios.
En el arranque de los programas es posible que haya carestías concretas: Si viene la falta de ladrillo, ya que probablemente no haya suficientes ladrilleras en el país para todo lo que se va a necesitar, y tengo cifras por aquí que podría yo recordar. Simplemente para 100 habitaciones se han calculado que se demandarán 1.4 millones de millares de
ladrillo, lo cual significa que parece ser que no tenemos las ladrilleras necesarias. Pero ¡qué oportunidad para la industria de este tipo pequeño para brindar mucha ocupación y construir rápidamente lo que sea necesario! Entonces, si hay alguna carencia y la demanda supera a la oferta en ciertos renglones, puede haber una incidencia en los precios. Pero en general, por lo que he dicho, por representar el 1% del valor total de la industria, por ser deducible, por ocupar la capacidad instalada no debe haber un movimiento de alza en los precios. Por otro lado, lo que va a consumir toda esta gente ocupada, hará que se activen una serie de empresas de productos agropecuarios y de elementos fundamentales para la vida; y, al generarse así un mayor volumen de producción -la tesis que siempre se ha sostenido -, habrá un menor precio.
En otro aspecto, usted pensará que al permitir la deducción en el Impuesto sobre la Renta disminuirán las recaudaciones federales. Efectivamente, la deducción del Impuesto sobre la Renta dará una tasa media en los 5 mil millones, diga usted de 32, o 34%; pero esto se compensa inmediatamente con la recaudación procedente de la mayor actividad, empleo y producción así como por los movimientos económicos en el paso de las mercancías por varias manos. De suerte que, y también esto lo hemos estudiado, no significará una menor recaudación para el Gobierno Federal. Algunas personas también han preguntado si esto incide en forma negativa en el reparto de utilidades, pero no lo hace, porque es deducible y por las razones que ya he manifestado y porque no toca a los resultados de las empresas. Muchas gracias. (Aplausos.)
El C. diputado Manuel Orijel Salazar: Agradezco a usted, señor Secretario, su interesante exposición.
El C. Presidente: Tiene el uso de la palabra el C. diputado Alejandro Gazcón Mercado.
El C. Alejandro Gazcón Mercado: Señor licenciado Margáin, el día de ayer el licenciado Rafael Hernández Ochoa reconoció la existencia de la lucha de clases en un país como el nuestro; reconocimiento que cualquier persona con sentido común y con cierta cultura tiene que hacer forzosamente. Con base en esto, a nosotros, los del Partido Popular Socialista, nos preocupa el hecho de que algunas personas de la derecha más reaccionaria, de la clase patronal participen en los puestos de dirección de algunas empresas de participación estatal. Tenemos el caso, por ejemplo, del licenciado Jesús Rodríguez Gómez, Ex - Presidente de la Asociación de Banqueros de México, militante de la derecha y de la clase patronal, que es el Director del FOVI y, a su vez, el actual presidente de la General Hipotecaria, S. A., que se dedica a prestar dinero para construir casas y de la que es Director Ejecutivo el licenciado Miguel Estrada Iturbide, otro hombre de derecha y de la clase patronal; este señor Rodríguez Gómez es además Presidente del Consejo de Administración de la Sociedad Mexicana de Crédito Industrial. Lógicamente, si él tiene una hipotecaria y presta dinero a los particulares en el ramo de la construcción, donde hay una gran corrupción: gran parte de estos hombres de la CONCANACO y de la CONCAMIN son los responsables de la corrupción que se vive en las esferas del gobierno y de gran parte de la corrupción de la vida económica nacional, reconocida por algunos dirigentes del Estado, nosotros nos preguntamos: ¿habrá alguna norma para evitar que el Fondo de la Vivienda Obrera pueda ser asaltado por gentes de la clase patronal, deformando totalmente la intensión presidencial? Por qué si uno de la CONCANACO y de la CONCAMIN va a la dirección del Fondo de la Vivienda Obrera, lógicamente debido a la existencia de la lucha de clases, servirá a la clase patronal y no va a servir a la clase trabajadora.
En este país, donde hay miles de hijos del pueblo que se han preparado, es necesario crear las condiciones para que sean ellos los que garanticen que el Fondo de la Vivienda Obrera pueda marchar como es la intención presidencial. ¿Usted comparte estas preocupaciones, señor licenciado Margáin?
El C. Secretario de Hacienda: con mucho gusto comentaré sus palabras.
Si me permite usted, lo primero que trataré se refiere a la lucha de clases desde luego, el Instituto del Fondo para la Vivienda Obrera, es el resultado de la lucha de clases, es un triunfo indiscutible de los trabajadores. (Aplausos.) Efectivamente, mencioné yo al referirme al reparto de utilidades, a un obrero, a Gracidas. Volviendo los ojos a los Constituyentes del 17, quien ha estudiado con profundidad nuestra Constitución la encuentra profundamente popular; porque no fueron los grandes ideólogos, no fueron los hombres de doctrina los que impusieron las metas sociales de la Constitución. Fue el pueblo mismo de México. En el artículo 27 se nota el espíritu del maravilloso grupo de Villa de Ayala. Es ahí, en Anenecuilco, en Villa de Ayala, en la gran figura de Zapata en donde se nota que surge una política agraria que sobre pasa los problemas políticos del momento; y cuando los zapatistas del Estado de Morelos recibieron a los emisarios del Madero, y éstos terminaron gritando -y tenían razón - ¡Viva Madero!, los zapatistas contestaron: ¡Tierra y Libertad! ¡Vivan los Pueblos! ¡Muera la hacienda!
Ya no eran hombres, eran propósitos superiores. Era la hacienda la que en su latifundismo les quitó el agua y la tierra, por lo que padecían los pueblos, de ahí surgió el grupo eminente de Villa de Ayala.
Si hemos dicho que la constitución recoge las ansias populares de México y entre ellas está precisamente la de la vivienda para los trabajadores y ahora, cumpliendo con esa presencia del Constituyente del 17, logramos darle vida, estamos haciendo que triunfen las causas sociales de la Revolución Mexicana, como fruto de la lucha armada de la Revolución y de la lucha de clases que ha dado un eminente paso hacia adelante en los Derechos Obreros con esta Institución.
En seguida, usted tocó otro tema. El de un abogado, conocido en México por su competencia en materia habitacional y por su indiscutible rectitud, quien fue nombrado en el puesto que ahora ocupa por el Gobierno actual. Al respecto no hemos encontrado en ninguna Ley que haya prohibición, que pudiera discriminar en México - cosa que nunca ha habido - a alguna persona para que ocupe un puesto de esta naturaleza. Las razones que tuvo el señor Presidente para hacerlo corresponden a su propia decisión y responsabilidad. El, en su campaña, encaró el problema de la vivienda y encontró como uno de los expertos al licenciado Jesús Gómez.
Se organizaron mesas redondas especializadas y este último se dedicó, con todo desinterés y entusiasmo, a aportar elementos de juicio. No veo en el nombramiento de don Jesús Rodríguez Gómez nada que pudiera ser criticable, ni que tenga que ver con la lucha de clases, no veo que sea censurable que un hombre llegue a los organismos paraestatales si tiene competencia y honorabilidad. La rectitud y la competencia en México están abiertas para quien quiera que sea, cualquiera que sean sus ideas, cualquiera que sea su forma de ser si se siente mexicano y con un panorama abierto, no hay discriminación. (Aplausos.) En México, por fortuna, no tenemos discriminación racial; no hagamos discriminaciones culturales, no hagamos discriminaciones de grupo. Todos nos necesitamos y unidos tenemos que enfrentarnos a los grandes problemas. Aquel corrupto que se encuentre dentro o fuera del gobierno, en la clase laboral, entre los ejidatarios o entre las agrupaciones agrarias, entre el ejército o la marina entre los obreros o entre los intelectuales, está condenado; tengamos el valor civil de señalarlo (Aplausos.)
En resumen y para finalizar acerca de la lucha de clases, la eminente voz del Grupo de la Villa de Ayala está presente en la Constitución de México. La voz de Gracidas, el del reparto de utilidades, la del eminente Foro que fue el Constituyente del 17 como triunfo social en nuestra historia, están presentes en el orden de los mexicanos que sirvan a su país en todas las fronteras, en todas las trincheras, con la condición de la honorabilidad y de la capacidad; y si hay corruptos debemos condenarlos y tener valor para ello. (Aplausos.)
El C. Alejandro Gazcón Mercado: Señor licenciado, a mí me parece que una de las virtudes de nuestro país, que se ha acentuado en este sexenio, es la de que todos los mexicanos tenemos la oportunidad, en cualquier tribuna, de expresar nuestro pensamiento. No es esta ocasión para mí, como diputado federal, en la que yo pudiera comentar algunas de las opiniones que usted ha vertido; sin embargo, yo quiero hacer notar que yo no he acusado de incompetente al señor Jesús Rodríguez Gómez, por el contrario, creo que debe ser una gente muy preparada para su trabajo; lo que yo digo es a quien sirve el señor Rodríguez Gómez. Una de las formas concretas de la lucha de clases, es que, pienso yo, los patrones sirven a los patrones perfectamente; y hasta he encontrado un tigre que acaricie suavemente a una oveja; creo que la liberación de las ovejas es también fruto de su propia responsabilidad. La única discriminación que todavía tenemos por desgracia en nuestro país es la discriminación económica, porque todavía hay algunos que ganan 5 pesos al día y hay otros que ganan millones. Yo digo que los que deben dirigir las instituciones de los trabajadores deben ser los hijos del pueblo y no los enemigos del pueblo. Muchas gracias por su respuesta, señor licenciado. (Aplausos.)
El C. Secretario de Hacienda: Señor diputado Alejandro Gascón Mercado: He oído con verdadera complacencia la forma en que usted, haciendo uso de todos sus derechos, ha hablado con toda sinceridad. Usted imaginará el respeto que como abogado tengo a las Leyes Constitucionales y a nuestra forma de gobierno; como quiera que todavía quedó en el aire alguna duda, deseo, con el mismo derecho que usted tiene de hablar con claridad de acuerdo con sus convicciones, hacer partícipe a este Alto Poder de mis propias convicciones. Usted pone en tela de juicio que don Jesús Rodríguez Gómez trabaje para la clase que usted señala a que pertenece. Yo quiero contestar su duda diciendo a usted que el señor que está en el F. O. V. I., Jesús Rodríguez Gómez, trabaja para el Gobierno de la República, con responsabilidad directa para el Presidente de la República; si así no fuera, el señor Presidente lo removería de su cargo. En segundo lugar, esta eminente Institución de que hemos venido hablando, no se va a deformar. Estarán presentes allí los obreros, el Fondo es un Fondo obrero, las casas son para los obreros, el ahorro es para los obreros y estarán los señores obreros dentro del Instituto, vigilando que esto así acontezca. El gobierno es un gobierno de tipo popular, es un gobierno con el consenso de las clases que hicieron la Revolución; estará pendiente que la institución cumpla. Pero, al mismo tiempo, dentro de la democracia en que vivimos, está presente también la clase patronal, en un instituto que fue creado en forma tripartita, como lo fue también el Seguro Social, cuyo conjunto de esfuerzos ha dado eminentes resultados. Estoy seguro que a la medida de nuestras necesidades y de nuestro progreso, como ustedes lo vieron desde un principio en las reformas constitucionales y en los proyectos que tienen a su consideración, estarán juntos en el Instituto los distintos sectores y la representación del gobierno . Junto al Director General Ejecutivo, que nombrará el Presidente a través de la Asamblea, habrá otros dos directores de los sectores, que el patronal y el obrero, y éstos ligarán al Director Ejecutivo con los sectores que representan. En todo este conjunto de fuerzas que forman nuestra República, y no es el momento de discutir si hay que transformarlas, porque para nosotros los que fuimos educados en la Facultad de Derecho en el momento en que las instituciones iban a formar parte en la vida histórica de nuestro país, la constitución del 17 es
intocable, porque creemos que en el marco democrático en donde caben todos, sin excluir a nadie, y que toda la lucha que se realiza por el progreso, la tenemos que hacer todos los mexicanos con el mayor respeto a la libertad de pensamiento de la persona humana, que está sobre las propias instituciones. (Aplausos).
El C. Gazcón Mercado, Alejandro: Ya estoy suficientemente ilustrado, señor Secretario, Muchas gracias.
El C. Presidente: Tiene el uso de la palabra la C. diputada Consuelo García Escamilla de Santana.
- La C. García Escamilla de Santana Consuelo: Consuelo García Escamilla de Santana, representante federal del Primer Distrito Electoral de Querétaro y miembro activo del Partido Revolucionario Institucional.
Licenciado Hugo B. Margáin, Secretario de Hacienda y Crédito Público. Durante su brillante exposición, reseño usted la posibilidad de que grupos importantes de campesinos se incorporen como trabajadores de la construcción. A esta política se ha pensado incorporar la posibilidad de que en recursos del Fondo Nacional de la Vivienda para Obreros se promueva que en el campo, concretamente en los ejidos, se financien empresas productoras de impuestos para la construcción, a fin de activar también la economía del campo y hacer práctica y operante la alianza obrero campesina. De considerarse posible esto, ¿en que volumen de capital se estima ese financiamiento?
El C. Secretario de Hacienda: Con mucho gusto hago algún comentario a su intervención. La actividad económica que se va a desarrollar en la construcción de las viviendas, tiene que afectar favorablemente al sector agropecuario; el sector rural, en estudios del Director del Colegio de México, Víctor Urquidi, es el más favorecido, a su juicio, de las distintas ramas que se van a tocar, precisamente porque muchos insumos vienen del campo: la madera, las tierras, las gravas, toda una serie de canteras, etc., vienen del campo; no solamente eso, sino la mano de obra; también las ladrilleras en toda la República pueden estar manejadas por gentes del campo en donde, con las técnicas más avanzadas pudieran echarse a andar nuevos hornos. Son particularmente interesantes las ladrilleras porque no permiten una distancia mayor de 20 a 25 kilómetros, para que sea costeable llevar del punto de la producción al punto del consumo esta distancia se ha extendido hasta 40 kilómetros si las carreteras son asfaltadas y buenas. Esto quiere decir que se realizará una actividad general en la República, en los distintos renglones y regiones para que tengamos suministros de adobes, de tabique, de tepetate, de todos los productos tradicionales y los nuevos susceptibles de crearse. Para ello contamos con el esfuerzo disponible en las comunidades en el campo, quienes también nos proporcionarán, pensamos nosotros, todo el aporte de ventanería, de puertas, de madera para los pisos, de todo lo que constituye una casa.
Señores Representantes: hemos estado hablando de la casa, algo hemos hablado de quien la va a habitar, el hombre y su familia, pero nos falta hablar de lo que está dentro de ella, que es todo un mundo, en el interior de esa casa estará la alfarería, la artesanía mexicana. ¿De dónde vienen las artesanías nuestras?, del campo; allí del campo que venga todo lo que va a ser parte del conjunto de artículos que empleen la familia dentro de su propia casa. Esto ni siquiera lo hemos delineado en las intervenciones de carácter económico; éste es el efecto terciario, el multiplicador de la construcción de casas en si, cómo se va a afectar el uso de los textiles, los muebles, los adornos, todo lo que va a constituir el gusto especial de cada quien en su propio hogar, en donde se refleja su personalidad, donde pierde el individuo su carácter tan peligroso de este siglo, en estos momentos de modernidad, en que se ha deshumanizado y es una cifra, en donde es un número en los cálculos electrónicos. La deshumanización del individuo, que lo tiene desesperado en el mundo entero, desaparece en su hogar, en su casa; y ahí él va a poner a su gasto, dentro de su cultura, toda una serie de cosas provenientes de la oferta variadísima, extraordinaria de nuestros productos del campo.
Yo pienso que es muy buena idea ligar todo lo que corresponde a la habitación de los trabajadores con la actividad económica rural; pero también, aprovechándome de su pregunta, quisiera yo decir que, por instrucciones del señor Presidente, estudiaremos la habitación en todos los rumbos de México; la misión es total. Hemos empezado por lo que la Constitución nos dice; pero como hay grupos que no están incluidos en esta fracción, debemos ver por ellos y establecer los organismos adecuados; ya existen fondos especiales para la vivienda rural, ya en el campo hay la preocupación por las viviendas, aun de los trabajadores eventuales. Necesitamos darle a esa parte de la pirámide social toda nuestra atención; estoy de acuerdo con lo que decía el señor diputado Gazcón Mercado cuando habló hace un momento de que la mala distribución de la riqueza es una de las posibles discriminaciones reales que existen en nuestro país y que puede corregirse, que es lo importante, porque no depende de fenómenos fuera de nuestra voluntad.
Desgraciados los que sufren las discriminaciones difíciles de resolver como son los prejuicios acerca de las pigmentaciones de la piel, y de la vida misma del sujeto, fenómenos en los que él no ha intervenido. Pero nosotros podemos corregir esto, y es nuestra obligación, y estoy de acuerdo con lo que acaba él de decir, y es uno de los propósitos que guían al gobierno: la mejor distribución de la riqueza. No queremos tener el folklore de la miseria. Que no sea México un país típico por su pobreza. Que cualquier sector, por más pobre que sea, habite viviendas dignas, que sean cómodas, que sean higiénicas. La comodidad es, al mismo tiempo, la cultura, para el desarrollo del individuo. Lo higiénico es la salud. Estamos hablando de la habitación constantemente, y esto
no va a ser sólo para los sectores que en estos momentos hemos contemplado. En el campo hay fondos cañeros especiales para que ellos tengan su casa. Estamos pensando crear nuevos fondos especializados para la vivienda en el campo; pero aparte de esto está lo relacionado con la pregunta de usted, ligar toda la actividad del campo a la actividad masiva de la construcción de casas para obreros, que es una de las cosas que tendremos siempre pendiente y que será un efecto económico - social de la mayor importancia.
Por eso, aprovechándome de este momento, en que usted planteó la cuestión agraria, me permito señalar que desde el principio, siendo precandidato el señor Presidente, estudiando el gran problema habitacional, puso inmediatamente atención en la Constitución de la República, en la facción del precepto que ahora ha dado vida a todas estas meditaciones y reflexiones y toma de decisiones. Pero también se pensó en los mismos términos en todos los grupos nacionales. La ambición del señor Presidente - Legítima, y lo cumplirá, ustedes bien lo conocen - es que ningún grupo mexicano quede al margen de las grandes posibilidades de tener y contar con un hogar digno de la persona humana.
- La C. diputada: Con mi reconocimiento. Muchas gracias, señor Secretario.
El C. Presidente: Se concede el uso de la palabra al ciudadano diputado Juan Landerreche Obregón.
El C. Landerreche Obregón, Juan: Juan Landerreche Obregón, de Acción Nacional.
Señor Secretario: La magnitud del problema de la habitación es tal, que el Fondo Nacional de la Vivienda que se propone y que estamos estudiando, con todo y que pueda ser un instrumento importante para su resolución, ciertamente no bastará para solucionar siquiera la cuestión de la habitación obrera, que es sólo una parte del problema general.
Esta situación hace ver que es indispensable no limitarse a una fórmula única de atacar el problema, sino que por el contrario se necesita acudir a todos los medios y a todos los recursos posibles para hacer viable una solución que aun cuando no llegue a ser total, sea al menos lo más amplia posible o si se prefiere alivie la situación en mayor grado.
En algunos países se ha seguido con éxito el sistema de subsidiar un diferencial en el tipo de interés de los préstamos para construir o adquirir viviendas populares, lo que permite utilizar con un mínimo de gastos amplios volúmenes de crédito que pueden ofrecer toda clase de inversionistas - institucionales o no - como instituciones de asistencia, de seguros, fideicomisos e inversiones, personas individuales, y por supuesto bancos, desde luego, todos ellos mexicanos -nacionales- que generalmente no concurren a este tipo de operaciones por su baja productividad, pero que podrían hecerlo en volúmenes importantes si el rendimiento de su inversión fuera suficientemente atractivo. Lo que se lograría a base del mencionado subsidio del tipo de interés complementario del que pueden pagar los sujetos beneficiarios del crédito siempre que, por supuesto, además del crédito, cuente con las garantías adecuadas.
Pensamos que este sistema se podría utilizar con grandes ventajas en el caso del Fondo para la Habitación Obrera, autorizando el uso de parte de los recursos de éste, para subsidiar un tipo complementario de interés, lo que ampliaría considerablemente las posibilidades de operación de dicho Fondo, sin perjuicio de que el mismo sistema se puede utilizar en cuanto al problema de la vivienda no obrera.
Desearíamos saber, señor Secretario, si se ha tomado en cuenta esta posibilidad, como uno de los elementos para la resolución del problema habitacional en general, y el de la vivienda obrera en particular; o en caso negativo, si se podía considerar conveniente programar para el futuro algún sistema de este tipo con relación a este problema.
El C. Secretario de Hacienda: Con mucho gusto, señor diputado. Sí se han tomado en cuenta los otros instrumentos de que disponemos para atacar el gran problema habitacional. Este, el del Instituto, es uno de los más importantes, y con el tiempo, desde el punto de vista de los recursos que maneje, será el más importante por la recuperación de sus inversiones. Pero tenemos otros, desde luego, y son los que han venido operando. Ya me referí a las cuarenta mil habitaciones del tipo de interés popular, financiadas con recursos captados por financieras y por hipotecarias. Desde luego, la idea que acabamos de escuchar de que sea un crédito a largo plazo y de interés barato fue lo que aprobó el señor Presidente en marzo del año pasado, cuando el Director del Banco de México, señor licenciado Ernesto Fernández Hurtado, al salir de su acuerdo informó a la opinión pública que se iban a dar crédito de 15 años de plazo por las hipotecarias, dentro de volúmenes que manejamos por el control selectivo del crédito y con un tasa de interés del 6%.
En realidad, esta tasa de interés del 6% comprende apoyo gubernamental por un punto, que autorizó el señor Presidente que se bajara del 7% neto en favor de las casas de interés social. Estas van, como ya hemos repetido durante esta mañana pero es necesario insistir en ello, a lo más profundo de la pirámide social mexicana, a su base misma. Necesitamos entonces a continuar con estos volúmenes, que son de alrededor de unos mil ochocientos millones de pesos al año; de donde se están construyendo viviendas del orden de cuarenta mil que son, por supuesto, las que van a continuar creciendo, además de las del Instituto que se está creando. Pero ustedes verán en el articulado de la Ley del Instituto que podrá tomar mayores financiamientos siempre que se consulte y sean autorizados por la Secretaría de Hacienda, que pudiera eventualmente necesitarse por otro tipo de sectores de la población, para que éstos se multiplicaran y dentro del Instituto, con su experiencia, poniendo a funcionar toda esta actividad, extendiendo los beneficios a otros grupos todavía no considerados.
El primer paso, señores legisladores, fue cumplir con la Constitución. Nuestra Carta Magna por supuesto habla del campo. Recuerden ustedes sus palabras: empresa agrícola, industrial o de cualquier otro tipo de trabajo, dice en donde hay una relación obrero - patronal. Pero hay otros grupos que no están considerados allí, y el señor Presidente ha dado instrucciones de que se estudie y se proyecte la fórmula de fondos para los casos concretos que vendrán a adicionarse al esfuerzo para resolver el problema del déficit habitacional de México.
El C. diputado Landerreche: Considero, señor Secretario, que la idea que sugerí puede ser susceptible de más amplias aplicaciones. Ojalá se pueda tomar en consideración y quiero agradecer a usted su información. Muchas gracias.
El C. Presidente: Tiene el uso de la palabra el C. diputado Hernán Pastrana Pastrana.
El C. Pastrana Pastrana, Hernán: Hernán Pastrana Pastrana, diputado por el único Distrito Electoral del Territorio de Quintana Roo, miembro del Partido Revolucionario Institucional. Señor Secretario de Hacienda y Crédito Público: La iniciativa de ley que nos ocupa menciona al Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda como un organismo de servicio social que tendrá el carácter de entidad fiscal autónoma. Le rogamos explicarnos qué ventajas de control y mejor administración se esperan obtener con esta forma de organización que se pretende dar a dicho Instituto.
El C. Secretario de Hacienda: Con mucho gusto, señor diputado. Este sistema, que de alguna manera toqué en la exposición general, nos permite que el Instituto tenga un éxito muy particular en el uso de sus recursos para dedicarlos sólo a la construcción de habitaciones y no a gastos administrativos. Ha sido una de las limitantes de quienes se dedican a la construcción de casas - habitación la administración de los pagos mensuales.
Nada de esta tremenda carga de empleos tendrá el Instituto, pues las recaudadoras federales se encargarán de obtener las aportaciones necesarias para el Instituto. Primero, el 5% sobre sueldos y, segundo, los abonos que vaya haciendo cada obrero si quiere adquirir una casa.
En estos casos encuentran ustedes que nos ahorramos todo un grupo enorme que tendría que pagarse con el Fondo; y estaríamos tocando dinero ahorrado por el obrero o el que va a destinar a su casa. Todo lo que reciba el Fondo del 5% no pertenece a nadie más que a los obreros. Por cuanto a la nómina especial de cada uno de ellos, se tendrá que llevar cuenta individual pormenorizada de millones de personas que le entreguen el Fondo un 5% de lo que reciben de salario diario en efectivo, tal como establece la Ley. Necesitamos, por lo tanto, llevar la cuenta individualizada, con la ayuda de las máquinas electrónicas, tanto de las recaudaciones de lo que fue la Cédula IV de sueldos, y que ahora es de impuestos al ingreso por trabajo personal, como de lo que corresponde al 5% y al abono de la casa. Eso significa un ahorro administrativo máximo.
La aportación del Estado es triple. Me permito tomar la pregunta de usted para explicarla, para dar un mayor informe. Primero: los dos mil millones que apoyan inmediatamente los planes masivos de casas, por las que podemos llegar a tal número. Segundo: los servicios, sobre todo el de recaudación en cuanto a la aportación individual de cada obrero que hace el patrón y en cuanto al abono de su casa y, tercero: los subsidios, porque el Estado, por la importancia de las casas más baratas, de interés social de $30,000.00, podrá conceder hasta el 100% de subsidio en los impuestos del timbre, y en algunos otros como el impuesto sobre la renta en grandes compras de terreno, para que el propietario, al venderlas no tenga la necesidad de pagar el impuesto por la ganancia, sino que le pidamos un precio menor, para que el Instituto de la Vivienda pueda disponer de terrenos de reserva con un precio más adecuado.
En concreto, la facultad económica - coactiva, la forma de recaudación, no permiten ninguna evasión; se retiene en la fuente y es uno de los mejores instrumentos que tenemos de control y de administración del Instituto; es una aportación que el Estado hace en esta gran tarea.
El C. Presidente: Tiene el uso de la palabra el ciudadano diputado Francisco Ortiz Mendoza.
El C. Ortiz Mendoza, Francisco: del Partido Popular Socialista:
Señor Secretario: En la obra de la construcción existen cuatro elementos fundamentales que permiten realizarla: la tierra, que es donde se cimienta la obra; los insumos, o sean los materiales de construcción que permiten llevarla adelante; la tecnología, con la cual se habrá de realizar, y el crédito con que ésta debe efectuarse.
Nos preocupa sobremanera que desde el momento mismo en que se habló de la creación de este Fondo empezó también a hablarse de acaparamiento de tierras en las zonas urbanas, las empresas extranjeras a hablar de la compra, particularmente de los centros de producción de cemento y sectores de tecnología de construcción de viviendas también extranjeras que piensan establecerse en nuestro país.
A efecto de ponderar adecuadamente la importancia de la creación de este Fondo quisiéramos a usted preguntarle lo siguiente: ¿Se han calculado los beneficios que reciben los trabajadores al momento de la compra o construcción de su casa, por motivo del crédito que otorga el Fondo?, y segunda cuestión: ¿Qué medidas se están tomando o se van a tomar para controlar en beneficio de la clase trabajadora los otros tres parámetros de la construcción como son: la tierra, los insumos y la tecnología?
El C. Secretario de Hacienda: Con mucho gusto. Empezaremos por la parte de su pregunta que se refiere al beneficio del obrero en la adquisición de su casa y los proyectos que se tienen de ese esfuerzo mensual para pagarla.
Tiene usted la posibilidad de pensar en la casa de 30 mil pesos, por la que se pagará un abono mensual de 190 pesos; además, el obrero pagará el enganche y amortizará una proporción del crédito con parte del 5% para el Fondo de la Vivienda que entregará el patrón. De ese 5% se destinará como enganche y amortización el 2%, y el 3% restante constituirá recursos del Fondo. Por ello estos 190 pesos mensuales representan el menor esfuerzo habido en nuestro país para el pago de una casa semejante.
Se han hecho estudios sobre las rentas que pagan los obreros en estos momentos, y casas muy inferiores a lo que pudiera ser la habitación de 30 mil pesos en estos momentos están pagando cifras mayores. Una serie de trabajadores sociales han estudiado cómo viven los obreros, y encuentran hacinamientos indebidos, falta de ventilación, ningún servicio sanitario, cuartos redondos, promiscuidad, y una serie de defectos. A la conciencia del mexicano le golpeó muy fuerte el libro "Los Hijos de Sánchez", de un extranjero, Lewis. Todo esto es un acicate para que nosotros tengamos que dominar y resolver este problema. Tomando en cuanta 15 años, y recuerde usted, señor diputado, que hay posibilidades en el Fondo para irnos hasta veinte años, y entonces las cuotas mensuales son menores, resulta que estamos pidiendo por el pago de una casa una cantidad que es menor en muchos casos a la renta que pagan por algo inferior en calidad. Esto por cuanto a lo que usted me preguntó relativo al esfuerzo económico del obrero en el pago de su casa.
Veamos ahora los terrenos, aspecto que plantea usted con mucha razón. Los terrenos en donde se construyen las habitaciones, nos obligan, en las grandes ciudades, a pensar que ya no es posible la casa unifamiliar. Hay casas unifamiliares de 30 mil pesos, las hay en la provincia, las hay en ciertos lugares de México donde contamos con terreno; no quiero decirlo, porque ustedes lo conocen, pero, por tomar un caso, en el Distrito Federal debemos pensar en unidades de distintos niveles; se ha pensado cuando menos en cinco niveles, que es lo que universalmente se acepta sin elevadores, para no hacer muy caro el edificio multifamiliar; con escaleras siempre visibles para evitar toda clase de indebidos comportamientos, que desgraciadamente se hacen hasta en los elevadores de los grandes complejos habitacionales que hemos construido allí mismo en la zona ésta de los hijos de Sánchez. Precisamente hemos pensado que cinco niveles permiten en el Distrito Federal dar habitaciones de 30 mil pesos; pero no unifamiliares. En otras regiones del país sí, porque tenemos el terreno. De esta manera en INDECO se ha estudiado cómo manejar el gran problema habitacional.
Tenemos otro gran recurso, y esto no liga con la pregunta relativa a los ejidatarios que tienen ejidos alrededor de las ciudades que pudieran ser en este caso para habitaciones y a quienes se les pagarán los precios correctos sin desviaciones y directamente. Yo recuerdo haber ido a Cuautitlán con el señor Presidente y me quedó fijo en la memoria la manera de liquidar a cada uno de los ejidatarios lo que se les había comprado a valor comercial, y con esto surgió una idea que el señor Presidente ha establecido: de haber una especulación o alza de precios en los terrenos, es muy conveniente que el ejidatario se quede con parte del terreno para que el alza también le beneficie y tengamos un núcleo alrededor de los planes habitacionales que puedan, al subir de precio, estar manejados por INDECO, por el Banco de Obras Públicas, por institutos autorizados, que son oficiales y que también se beneficien de este incremento en los precios, porque el Estado, señor diputado, será siempre el encargado de realizar la infraestructura básica, y esto es muy costoso y tiene que salir, obviamente, de los planes de inversión - financiamiento del Estado.
Entonces, nos tenemos que beneficiar del alza del precio del terreno el Estado, pero también que se beneficie el ejidatario, aparte de que reciba el precio correcto de su terreno.
Con esto todavía no se soluciona el problema. Problemas vamos a tener muchos, y precisamente un Instituto nuevo los genera. lo importante es resolverlos, y siempre hay manera de hacerlo. La gran Ciudad de México -ya estamos viviendo aquí, con los alrededores del Valle, cerca de 10 millones de mexicanos - permite ver ciertas partes en donde encuentran ustedes toda la infraestructura: los transportes, el agua, las calles, el alcantarillado. Pero resulta que en manzanas enteras de ciertas barriadas, apenas se construye un piso, hay unos grandes jacalones más o menos desperdiciados. Hay una serie de problemas que terminan que sean ciudades regenerables. Esta regeneración la ha venido estudiando el INDECO; y hay sistemas muy ingeniosos. Se llega al arreglo con el dueño de la tierra, con el ocupante de la tierra y todos se benefician. El dueño sale de una situación muy necesaria como sabemos: el congelamiento de rentas; porque al que está ahí ocupado se le respetan sus derechos y se le da una habitación y permite, entonces, utilizar varios niveles.
En el viaje del señor Presidente al Japón se estudió, por ejemplo, la construcción de una enorme cantidad de viviendas. A los que habitan siendo dueños de un pedazo de terreno en una casa muy mala se les cambia por una casa muy buena, con la condición de que los siguientes pisos sean para la comunidad y que un instituto, cualquiera que sea, banco o financiera, pueda venderla a otros interesados.
Con esto creemos nosotros que vamos a regular en cierta forma los problemas del terreno, pero, señor diputado, dentro de su pregunta veo una preocupación muy sensata. Tenemos problemas con los terrenos disponibles y los vamos a seguir teniendo, pero el esfuerzo no es solamente en extendernos, sino para regenerar ciudades. Ojalá que esto sirva para proyectos audaces de los arquitectos mexicanos.
La Olimpiada de 1968 dejó un gran impacto internacional que yo recogía desde Washington, cuando todas las delegaciones, o la
mayoría de las delegaciones europeas, pasaban por esa ciudad, camino de Europa . Todos ellos venían emocionados por las Olimpiadas mexicanas; pero lo que me impresionó mucho fue que era constante la nota de aquella personalidad especial que tuvo México en varios órdenes. Desde luego haber realizado la Olimpiada Cultural al mismo tiempo que la Olimpiada física; y segundo que en todo lo que se creó para la Olimpiada hubo un sello de cultura, de refinamiento, de buen gusto muy particular. Imagínense ustedes estos creadores nuestros, con esta tradición tan arraigada de nuestro país, en un país mestizo con grandes posibilidades, que recoge toda una tradición de culturas semejantes y que va hacia el futuro con gran confianza en el porvenir. Como vamos a regenerar ciudades, se puede, claramente, hacer una serie de edificios y en medio de ellos parques para los que los habitan. Porque hemos hablado demasiado de las casas, pero no del conjunto habitacional en donde se deben prever todos los elementos necesarios para que la vida sea atractiva, no repulsiva. De esto provienen muchos de los problemas de la crisis internacional y de la crisis de México; la crisis social que existe en todas partes. Por eso es muy importante que pensemos en nuevas formas; en nuevos métodos; en proporcionar un conjunto de cosas agradables a la persona humana. Y ésta es la gran oportunidad.
Entonces, en materia de terrenos, para esta segunda parte de su pregunta, señor diputado, tenemos por el lado de las compras masivas y reservas, los fundos legales de las ciudades y los ejidos, combinados con el interés propio en el alza de los terrenos de parte del Gobierno y de parte de los ejidatarios, y, finalmente, la regeneración de muchas manzanas de ciudades como la nuestra.
Esta ciudad puede regenerarse y transformarse a través de mecanismos que se estudian y se llevan a la práctica. Por último, usted señalaba la posibilidad de una actividad de tipo de inversión extranjera en un nuevo desarrollo que puede ser muy atractivo. En cuanto al cemento que usted indicó, recuerdo que en el año de 70 se mexicanizó la industria del vidrio, la del cemento y otras. No quiero señalar más de lo que usted mencionó, en donde se dice que siempre estas industrias tendrán mayoría de capital nacional, en tanto que sean mexicanas las industrias y los insumos, y la mayoría lo son; no habrá remisiones de utilidades al extranjero, cosa que es muy conveniente para nuestra economía. De suerte que creo haber terminado con las preguntas que usted me hizo y vamos a estar muy pendientes de que en todos sus aspectos sea un beneficio fundamentalmente mexicano el que se logre de esta gran actividad. No necesitamos técnicas extranjeras, las vamos a tener nosotros de nuestra propia idiosincrasia, de nuestros propios técnicos. En los terrenos vamos a evitar especulaciones de modo que el obrero al adquirir su casa esté mucho mejor que en el lugar en que actualmente vive, para que en esa forma hagamos realmente una profunda transformación social.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. diputado Ramiro González Casales.
El C. González Casales, Ramiro: Ramiro González Casales, diputado federal por el tercer Distrito del Estado de Guerrero y miembro activo del Partido Revolucionario Institucional. C. Secretario de Hacienda y Crédito Público: ¿Sería usted tan amable de explicarnos en qué medida se afectarán la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos de la Federación al crearse el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores?
El C. Secretario de Hacienda: Con mucho gusto, señor diputado. Veamos primero la Ley de Ingresos. En esta Ley se estableció el renglón de ingresos que se calcula, en lo que resta del año, en $1,500 millones, puesto que en el Proyecto establece -salvo lo que ustedes resuelvan - que esta Institución se inicie en la fecha clave del 1o. de mayo de una importancia nacional que ustedes bien consideran. En ese caso, de aprobarse, tendríamos una recaudación por este concepto, de aproximadamente 1,500 millones de pesos. Se tiene pues que modificar la Ley de Ingresos para que aparezca el renglón respectivo.
Por cuanto a los egresos, hay dos retoques. Uno, la salida de los $1,500 millones al Instituto, que según la Ley ven ustedes que es casi automática e inmediata; y segundo, la posibilidad de que haya un subsidio hasta del 100% en ciertos impuestos, para que todavía las casas de interés social, las de más bajo precio, sean menos gravosas en favor del obrero.
La tendencia general es que con los 30 mil pesos, la casa que ahora se está considerando, con la operación masiva sea una casa mejor; con mejores acabados, una habitación más conveniente, más correcta, más duradera; todo porque la productividad tendrá que entrar en favor de este gran plan nacional.
De suerte que la Ley de Ingresos comprenderá $1,500 millones de aportaciones y el Presupuesto de Egresos $1,500 millones hacia el Instituto y los subsidios de impuestos relativos a las casas que pudiera dar el Estado, de manera especial para los de más modestos recursos. Esas son, señor diputado, las modificaciones en amabas leyes. (Aplausos.)
El C. diputado: Agradezco su gentileza, señor Secretario.
El C. Presidente: Se concede el uso de la palabra al señor diputado Guillermo Ruiz Vázquez.
El C. Ruiz Vázquez, Guillermo: Guillermo Ruiz Vázquez, del Partido Acción Nacional, Tercer Distrito Electoral de Jalisco.
Señor Secretario de Hacienda y Crédito Público: El problema de la vivienda de los trabajadores afecta a todas las regiones del país. En unas es más grave, como en la ciudad de México; pero en la provincia también tiene perfiles agudos. El proyecto de Ley para la creación del Instituto, señala que su domicilio es la ciudad de México y, por consiguiente, aquí será el asiento de su administración, ya que, por otra parte, el proyecto sólo contempla
la posibilidad de desplazar facultades consultivas hacia la provincia a través de las delegaciones regionales, creadas por el Artículo 27 del proyecto, facultades que sólo son de sugerir, de opinar, de evaluar consultas que le sean sometidas para la Dirección General del Instituto.
La creación del Instituto y las reformas del Artículo 123 Constitucional y de la Ley Federal del Trabajo, si bien tienen como objetivo específico instrumentar la solución al problema de la vivienda de los trabajadores, son también la expresión de una política económica del Ejecutivo Federal para estimular el desarrollo armónico y movilizar recursos que activen la vida económica en todo el país. Pero la concentración de todas las funciones administrativas del Instituto, en la Capital de la República, seguramente privará de eficacia completa sus objetivos principales directos y hará menos sensibles las consecuencias saludables de la política económica del gobierno en la economía regional, ya que por una parte ocasionará inevitablemente el retardo en la tramitación, otorgamiento y ejercicio de los créditos, propiciará el diseño y ejecución de proyectos no inspirados precisamente en forma plena en los estilos de vida locales, en sus circunstancias ambientales, en sus posibilidades y disponibilidades de cada lugar, hará menos accesibles las oportunidades de contratación y aprovisionamiento por conducto de las empresas locales y por consiguiente la derrama económica será más escasa, amen de otras posibles consecuencias indeseables.
Señor Secretario: la investidura que ostento me ha sido dada por personas de provincia, como a la mayor parte de los diputados que estamos aquí, ya que sólo 24 Distritos Electorales corresponden a la Capital. Con un sano interés provincialista, que creo compartirán conmigo los señores diputados de todos los partidos, puesto que la representación nos ha sido otorgada a la mayoría por la provincia y la razón de nuestra vida está allí, quisiera preguntarle si no considera conveniente que la ley que crea el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores, consagre normas básicas para la descentralización de funciones administrativas atribuyéndolas a las delegaciones regionales, a fin de aprovechar competencias humanas, hacer más eficaz la aplicación de los medios disponibles a la solución del problema y dar mayor efectividad, más pronta y más directa, a las proyecciones económicas de esta política gubernamental.
El C. Secretario de Hacienda: Señor diputado, yo también comparto con usted el interés por la provincia, creo que me podría yo sumar a los que usted ha mencionado, y es un interés nacional, y es un interés del gobierno. Yo soy del Distrito Federal, mi familia de Monterrey, pero a pesar de ser del Distrito Federal, comprendo perfectamente las necesidades, los reclamos y los derechos de la provincia.
Quiero contestar a usted, concretamente, que las Delegaciones creadas por el Instituto están previstas para que vayan a las regiones, a la provincia con el propósito que usted ha tocado precisamente, de respetar los modos de ser de las regiones. Casi anticipándome a un aspecto de su pregunta, ya había hablado a ustedes de la enorme variedad y riqueza regional con que cuenta México. México no es, usando una palabra del inglés que parece reflejar muy bien el sentido, un país "estandarizado": la música, el vestido, las costumbres, las fiestas, varían de una región a otra. Esta riqueza regional de México viene de nuestra historia, es natural en nosotros; existe países que no tienen un trasfondo histórico tan profundo, que no cuenta con esa variedad. Hay ciudades con calles idénticas por kilómetros, que llegan realmente a deprimir al visitante. La riquísima variedad que hay en los estilos es un hecho en México que proviene desde nuestros orígenes. En la parte aborigen fueron muchos los distintos imperios, los señoríos, más de 200 lenguas están catalogadas; no era lo mismo hablar de los aztecas, que de los tlaxcaltecas, que de los mayas, que de los purépechas, que de los mixtecos -zapotecas, o que de los toltecas, que tenían costumbres y modos de ser completamente diferentes. Toda la historia de nuestro mundo aborigen habla de las distintas influencias entre los distintos grandes imperios; y posteriormente, durante la Colonia, esta variedad tan grande se refleja en el mestizaje artístico que se logra.
Y ustedes ven, por ejemplo, las fórmulas aborígenes plasmadas en la capilla abierta de Tlalmanalco, que es de los primeros recuerdos que en este momento acuden a mi mente; cómo en la crónica de Fray Martín de Valencia se habla de que se estaba modificando la traza que había enviado de Europa, y se estaban empleando símbolos utilizados por los aborígenes, ahora ya con el cincel de hierro. Este fenómeno ocurrió en la capilla abierta de Tlalmanalco, que es una de las joyas mestizas más prodigiosas.
El ultrabarroco indígena que tenemos en México es resultado de la influencia de los valores indígenas con los nuevos moldes que se traían de Europa, enriqueciéndolos. Sin embargo, la aportación aborigen no se limita al aspecto arquitectónico, sino que es la fusión, mediante el mestizaje, de dos culturas. Con una tradición como ésta, sería un error destruir las diferencias positivas regionales.
Ya había hablado del Valle de México y que en él se ha concentrado una fuerte proporción de la población, actualmente lo habitan, quizás, diez millones de personas. ¿Cuál ha sido el precio de esta centralización? Para citar sólo aspectos que afectan directamente a la población, se podría mencionar la contaminación ambiental y los problemas de transporte.
¿Qué es lo que se ha planteado el Gobierno frente a esta situación? La regionalización, el desarrollo regional. Sabemos muy bien de una serie de esfuerzos por la creación de nuevos focos de desarrollo regional. En este momento se están construyendo cinco focos regionales de desarrollo; hay más que se están creando para evitar que sigan creciendo los grandes
conglomerados. Económicamente hablando, para no decir del punto de vista humano, son indebidas estas grandes concentraciones en donde los rendimientos son decrecientes. Ya en el Distrito Federal y en las zonas aledañas hemos llegado a los rendimientos decrecientes.
Veamos, pues, el aspecto de las regiones que para el señor Presidente tiene una importancia fundamental, pues quiere activar, preferentemente, las obras de construcción de conjuntos habitacionales fuera de las regiones de concentración. En el proyecto, el Instituto está creado con el ánimo de que la Asamblea y el Consejo determinen con flexibilidad en qué forma deben establecerse sus representaciones regionales. Debe haber dos tipos de funciones. En primer lugar, se planea y propone que los centros regionales envíen proyectos para la realización de conjuntos habitacionales, los que serán estudiados en el centro para la mejor organización del Plan General, respetando desde luego las variedades, y las diferencias, procurando un mayor uso de mano de obra y uno menor de maquinaria, buscando la posibilidad de colaboración de las empresas regionales. Aprobados los fondos, es necesaria la segunda función, existiendo una representación del Instituto para vigilar la calidad de las obras, de todo lo que tiene que garantizarse al obrero. No podemos hacer casas precipitadamente y en forma masiva para que tengan resultados nocivos a lo largo de los años; tienen que ser casas con una productividad y calidad óptimas.
En estas condiciones, en relación a la preocupación que usted tiene -y que muchos la podemos expresar - tenga la seguridad de que el Instituto obrará con prudencia y cordura; establecerá una o más oficinas regionales según la importancia de las obras para planear y coordinar todo este esfuerzo, pero también vigilará los resultados de la obra. El Instituto, obviamente, tendrá muy presente la importancia del desarrollo habitacional para que se cumpla con los principios fundamentales del régimen de regionalizar el desarrollo. Finalmente, hemos hablado mucho de la redistribución del ingreso, éste no se logrará sino en la medida en que vayamos llevando actividad, habitaciones, progreso en general, a todos los rincones del país. Esa es la mejor forma de redistribuir el ingreso, siendo una de las metas más importantes del régimen. El Instituto seguramente será uno de los instrumentos capitales de que dispongamos para que el reparto del ingreso sea una realidad en nuestro país, porque todos estamos conscientes de que la diferencia de fortunas es drástica, indebida, y que tenemos que corregirla.
El C. Ruiz Vázquez, Guillermo: Señor Secretario, con todo respeto quisiera exponerle la idea que me formé de su respuesta para saber si capté su intención: pienso que su respuesta indica que su opinión es que en el Reglamento de la Asamblea sea donde se establezcan estas formas de descentralización y no en la Ley como yo lo suponía. ¿Así es? Gracias.
El C. Presidente: Tiene el uso de la palabra el compañero ciudadano diputado Donaciano Muñoz Martínez.
El C. Muñoz Martínez, Donaciano: Donaciano Muñoz Martínez, del I Distrito Electoral de Tamaulipas, Señor licenciado Hugo B. Margáin.
Aun creando el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda Obrera, no bastarán sus recursos para resolver el grave problema habitacional de la clase trabajadora, según lo reconoce la propia exposición de motivos de la Iniciativa, pero se habla de la subsistencia y ampliación de otros mecanismos financieros y otras promociones del Estado encaminadas a este fin. ¿Quiere usted, por favor, aclarar de qué mecanismos y promociones se trata?
El C. Secretario de Hacienda: Con mucho gusto; primero que nada quiero dejar en el ánimo de ustedes que, prudentemente, la exposición de motivos alude el párrafo que acaba usted de señalar. Para contestar su pregunta hagamos una justipreciación de qué es el Instituto. No es una panacea para terminar con todos nuestros problemas, ni siquiera el habitacional; pero es muy claro, y ustedes lo verán en su desarrollo, que tampoco es un paliativo. Se entra al estudio de la cuestión y desde el punto de vista financiero hay recursos para llegar a volúmenes de construcción insospechados. Yo sí creo que está en nuestras manos avanzar en la solución de este gran problema, y esa es la ventaja enorme de este Instituto, ya que tenemos recursos financieros acumulativos suficientes. Pero es uno de tantos instrumentos, a mi juicio el mejor, sobre todo en el plazo. Ya hemos dado algunos datos sobre cómo los recursos se acumulan en el transcurso de los años y de los volúmenes extraordinarios de construcción a que se llegará en esta actividad creciente y constante. Dentro de 30 años la cifra será cercana a las 400 o 450 mil habitaciones. Esto significa que tenemos la capacidad financiera suficiente para realizar una de las metas indispensables en nuestro medio.
Además, existen otros instrumentos que ya hemos mencionado; hay fondos especiales para determinadas viviendas en el campo, que deben ser incrementados y complementados. Además, contamos, como ustedes bien saben, con el control ejercido por el Gobierno sobre el uso de los recursos y los créditos para canalizarlos a determinadas actividades. Este procedimiento también es empleado para promover la habitación de interés social; los recursos destinados a este fin deben, también, incrementarse. Actualmente se destinan al campo los mayores recursos de la historia.
Creemos que en vez de que el Instituto vaya a resolverlo todo, será el mejor ejemplo de los que debemos hacer, y entonces promover su imitación en otras materias.
El señor Presidente ha ordenado que ningún grupo mexicano quede fuera del beneficio de la habitación. Pensamos que, en conjunto, el Instituto y los otros instrumentos creados y
por crearse contribuirán grandemente a resolver el enorme problema habitacional de México. (Aplausos.)
El C. Muñoz Martínez: Muchas gracias, señor Secretario.
El C. Presidente: Tiene el uso de la palabra el C. diputado Juan Barragán Rodríguez.
El C. Barragán Rodríguez, Juan: Señor Secretario de Hacienda. Me obliga unas brevísimas palabras antes de las preguntas que me voy a permitir hacerle, para felicitar a usted por su brillante y justificado elogio a los Constituyentes de 1917, cuyos nombres con letras de oro figuran en el recinto de este Palacio Legislativo. Al mencionar que la nueva Ley del Fondo Nacional de la Vivienda tiene como base el memorable Artículo 123, con su fracción 12a., porque viene en mi memoria como testigo, que estos ideales de justicia social fueron escritos con la sangre noble y generosa de un millón de campesinos y obreros que cayeron en los campos de batalla defendiendo estos ideales. Por esto menciono, repito, y elogio que un destacado colaborador del señor Presidente como es usted, haga referencia a estos actos. Mis preguntas, son tres señor, la primera, ¿el problema habitacional es un problema mundial? Yo quiero preguntar a usted si la aportación que hagan los empresarios para este fondo no va a afectar los intereses de la clase obrera mexicana con los costos elevados de cada vivienda.
Segunda. ¿Para la creación de este fondo se tomaron algunas experiencias de otros países en donde los resultados hayan sido positivos?
Y finalmente: tengo entendido que el problema habitacional se presenta, de manera más adecuada, en las ciudades de más densidad de población; pero esto no quiere decir que no sea un problema de nivel nacional. ¿Qué medidas se tomarán para resolver el problema habitacional en forma integral?
El C. Secretario de Hacienda: Muchas gracias por sus palabras, general Barragán; inmediatamente contesto a sus preguntas.
La primera, referente a si habrá un aumento en los costos que afecte a los obreros; de esto hemos hablado por ser uno de los problemas vitales de la institución. El 5% adicional de los salarios está compensado por la mayor actividad en las fábricas; por el mayor consumo del pueblo ocupado en las nuevas actividades a desarrollar y porque tales aportaciones serán deducibles para efectos del Impuesto Sobre la Renta. Todos estos fenómenos hacen que sea aparente y transitoria la posibilidad de aumento de costos, que sucedería de no haber la suficiente oferta frente a una demanda creciente; pero para ello, estamos preparando a todas las ramas industriales a fin de producir lo necesario. Como usted ya escuchó, general Barragán, todos los que pudieran eventualmente participar en esta gran campaña nacional, están siendo preparados, y éste será uno de los primeros propósitos a perseguir en el momento de entrar en vigor la Ley, enriquecida con las consideraciones que ustedes se sirvieran hacerle.
Con esta preparación, si hay algún pequeño desajuste en los precios por carestía, podemos inmediatamente paliarlo con mayor oferta. Esto, además, es posible en el corto plazo porque la capacidad instalada es mayor que la empleada actualmente. En resumen, el Fondo es un acelerador neto de la economía que compensará todos los fenómenos alcistas que pudieran presentarse.
En segundo lugar, usted nos preguntaba sobre las experiencias en otros países. Quiero decirle, sin ninguna intención jactanciosa, como mexicanos que somos, que ésta es una Institución profundamente mexicana, que ésta es una Institución profundamente nuestra, adecuada a nuestra propia manera de ser, con antecedentes dentro del país como el Seguro Social, pero que ha llamado la atención de expertos extranjeros quienes han venido para darse cuenta de qué estamos haciendo con peculiaridades mexicanas.
No conozco ninguna organización habitacional de este tipo en otro país, y si la hubiera no estuvo a nuestro alcance estudiarla. Sabemos de otras organizaciones de carácter financiero que existen en Latinoamérica, bancos y financieras, dedicados a estos propósitos; pero una institución como la de seguridad social para habitaciones - si ustedes lo aprueban - no solamente obrará en bien de nuestro país, sino que será una aportación de México, de cuyos resultados los estudiosos en todo el mundo están atentos, pues el gran problema de las habitaciones populares es una preocupación de orden internacional. Por ello no dejo de sentir, en lo profundo de mi ánimo, la satisfacción de haber contribuido, en modesta medida, en las discusiones en donde siempre esgrimimos argumentos propios; en donde se habló de la Ley Federal del Trabajo nuestra; de la Constitución Mexicana de 1917, y apenas hubo alguna que otra referencia a instituciones extranjeras, las de interés general, pues el problema es de carácter mundial.
Señor general Barragán, sabiendo su acendrado mexicanismo, permítame decirle con orgullo que ésta será una Institución nueva y profundamente mexicana. (Aplausos.)
El C. general Juan Barragán: Muchas gracias, señor Secretario.
El C. Presidente: Tiene el uso de la palabra el ciudadano diputado Raúl Gómez Pedroso.
El C. Gómez Pedroso, Raúl: Raúl Gómez Pedroso, diputado por el Quinto Distrito Electoral del Distrito Federal, miembro activo del Partido Revolucionario Institucional.
Señor Secretario de Hacienda y Crédito Público: el Instituto de Fondo Nacional de la Vivienda Obrera, sin duda alguna, promueve y fomenta el ahorro interno, ¿podría usted, señor Secretario, informarnos a cuánto ascenderán los recursos con que contará el Estado para cumplir con las metas que el Instituto tendrá encomendadas y en qué forma este Instituto reduce el dotamiento del exterior?
El C. Secretario de Hacienda: Con mucho gusto; quiero yo señalar, desde luego, que el
Estado se compromete para contribuir al fondo con 2,000 millones de pesos, que fueron capitalizados y constituyen un acervo de iniciación para darle el mayor vigor a la actividad del Instituto. A la larga, el Instituto tendrá tantos recursos que quizá pudiera el Estado retirar esos 2,000 millones de pesos. No es el momento de pensarlo, pero a la vuelta de 10, 15 años, se retirarían para otras necesidades sociales del país, para otro tipo de apoyos.
En segundo lugar, y es lo más valioso, se pagarán los servicios a base de las recaudaciones de los dos conceptos que nutren al fondo. Y, en tercera, existirán subsidios como ya informé a ustedes.
¿En qué forma beneficiará el ahorro obrero? En su pregunta advierto que acertadamente alude usted a este campo; quisiera repetirle los números que veía anoche en nuestras tablas de cálculos actuariales, que son representativos, como meras magnitudes, para que ustedes vean la fuerza que puede tener este Instituto. En primer lugar, en el año de 1972, ya hemos dicho, se iniciará con 5,000 millones de pesos, que pueden ser 3,000 millones de recaudación de las aportaciones y 2,000 millones del Gobierno. Al término del sexenio del Presidente Echeverría nos encontraríamos con que las aportaciones suben a 4,300 millones y las recuperaciones a 2,700 millones. El total serían 7,000 millones, en números redondos, que permitirán empezar a hacer algunas devoluciones a los obreros de su ahorro; al terminar el siguiente sexenio tendríamos 15,000 millones de ingreso en el Instituto, y los retiros de los obreros aumentan ya a 3,000 millones de pesos. Este ahorro llegaría a ser en el año 2000, pues los proyectos fueron hechos a tal fecha; de una aportación de 31,000 millones por el 5% y una recuperación de 40,000 millones; lo que pudieran retirar los obreros, según estos cálculos actuariales, sería la cifra de 13 mil millones de pesos de ahorro.
Quiero enfatizar que no encuentro en los antecedentes económicos del país una institución que haya capitalizado tanto el ahorro del mexicano.
Uno de los aspectos más impresionantes de esta institución es el que la habitación puede ser adquirida por el obrero mediante el ahorro constante en todo contrato de trabajo. En lo sucesivo, cuando ustedes puedan y deseen y reflexionen en la conveniencia de aprobar estas leyes, enriqueciéndolas con todas las aportaciones que han meditado. De allí en adelante, suponiendo que la Ley fuera aprobada, nos encontramos con la posibilidad de la construcción de casas, y con un ahorro tan importante, de acuerdo con la proyección, con todas las reservas propias de este tipo de cálculos, pues pueden modificarse mucho algunas de las consideraciones y de las variables, que, a la vuelta de treinta años, permitirá a los obreros una recuperación de ahorro de 13 millones de pesos.
Este Fondo procura, principalmente, que su acervo se dedique a construir casas de lo más barato y a los plazos más largos, pero, al mismo tiempo, constantemente protege al obrero con un ahorro acumulativo, que se le entrega cada 10 años.
Yo creo que éste es uno de los más importantes aciertos de la institución que me ha permitido repasar su pregunta, señor diputado.
El C. diputado: Muchas gracias, señor Secretario.
El C. Presidente: Tiene la palabra el diputado Miguel López González.
El C. López González Pacheco, Miguel: Señor Secretario: En la exposición de motivos de la ley que nos ocupa se dice que a la obligación de las empresas de aportar el 5% del monto del salario de los trabajadores, así como la obligación de enterar los descuentos que realicen en dichos salarios para el pago de las amortizaciones correspondientes a los préstamos concedidos por el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda Obrera, se les da el carácter de fiscales.
En nuestro concepto, tal situación es correcta si sólo se refiere al procedimiento de cobro, fijación del monto de los créditos, etc.; pero creemos que los depósitos que resultan del cumplimiento de tales obligaciones no tienen el carácter de fiscales, ya que son propiedad de los trabajadores. Quisiéramos saber el criterio de la Secretaría de Hacienda si va a considerar tanto al procedimiento como a los depósitos con carácter fiscal.
- El Sr. Lic. Hugo B. Margáin: Señor diputado. Con toda rapidez puedo declararle a usted, de inmediato, que es simplemente en cuanto al procedimiento de cobro y no en cuanto a la propiedad de esos dineros; esos fondos, en el Instituto del Fondo Nacional para la Vivienda Obrera, son de los obreros, y solamente poseen carácter fiscal para ejercer la facultad económico - coactiva y eliminar todo tipo de empleados que pudiera cargar enormemente los gastos de la Institución. Ese momento procesal, como usted mismo lo ha dicho, es fiscal; en el momento en que una aportación entra al Fondo es del obrero, de cada uno de ellos, a nombre propio y tiene que entregársele al obrero, tal como lo dice la Ley. (Aplausos.)
El C. Presidente: Tiene el uso de la palabra, el ciudadano diputado J. Jesús Arroyo García.
El C. Arroyo García, J. Jesús: J. Jesús Arroyo García, diputado por el VII Distrito del Estado de Guanajuato, miembro del Partido Revolucionario Institucional.
Señor licenciado Hugo B. Margáin, Secretario de Hacienda y Crédito Público: La interrogante que tenía sobre si se iban a crear grandes conjuntos habitacionales y sus planes relativos, ya fue contestada por usted. Muchas gracias, señor Secretario.
El C. Secretario de Hacienda: Quisiera aprovechar si usted estaba preocupado por conjuntos habitacionales para especular un poco en este campo.
Se habla mucho y lo hemos hecho durante el día, de la habitación, y no estamos creando una verdadera imagen de lo que como consecuencia del Fondo -y me parece muy buena su preocupación - debe darnos como propósito
de acción. No es solamente la casa. La habitación es el fenómeno directo, inmediato. El conjunto habitacional ya tiene un sentido distinto. No es meramente un hacinamiento de casas. Si fuese simplemente un conjunto de habitaciones, una casa tras de otra, nos estamos equivocando. Un conjunto habitacional ya posee un sentido distinto dentro de la arquitectura moderna y es un gran reto para todos nuestros planeadores. Un conjunto habitacional tiene que considerar la familia y sus actividades integrales: dónde los mercados adecuados para el conjunto habitacional, dónde el lugar de recreo, dónde la iglesia, dónde la escuela, dónde el parque deportivo, porque si, simplemente, vamos a hacer casas y no hay para el niño el lugar de esparcimiento seguro, y este niño tiene que estar encerrado, estamos procediendo mal, aun cuando sean muy bellos los conjuntos por fuera. Necesitamos parques infantiles, lugares donde el niño pueda desarrollarse. Una familia no sólo tiene niños, los adultos también requieren lugares donde hacer ejercicio físico. Vean ustedes la carencia que tenemos nosotros de parques deportivos para desarrollar la afición de la juventud por ejercicio físico, pues solamente con un cuerpo bien entrenado y disciplinado es posible realizar las obras fundamentales que este país necesita.
Se requieren grandes esfuerzos, y para eso se precisan constituciones robustas, la juventud da más de la parte física, ahí, también es preciso la cultura, la biblioteca, la conferencia, el cine, la posibilidad de la conveniencia humana, en fin, para que los jóvenes discutan. ¿Cómo es posible que hayamos creado ciudades donde todos somos desconocidos? Viajen ustedes. en las grandes. urbes y nadie se ve, ni se saluda. ¿Qué no añoramos un poco lo que vivieron nuestros padres y apenas nos tocó a nosotros, cuando la comunidad se realizaba, y la comunidad se podía comunicar en las plazas públicas en donde estaba la orquesta, en donde se hacían enamoramientos, en donde se hablaba de la comunidad?
El hombre no es la familia, el hombre es la sociedad, es el conjunto habitacional; entonces, veamos con perspectivas modernas todo lo que es reavivar el sentido de la comunidad. Esta es una preocupación del señor Presidente, y en el Distrito Federal ha venido apoyando el plan de hacer comunidades para romper la idea de metrópoli absorbente y destructora del valor humano, volverles a dar la convivencia; tenemos que convivir en los parques, volver a los desarrollos de tipo artístico, de tipo cultural, de tipo deportivo, de tipo social, vivo y natural, en las comunidades que fraternizan, se organizan y dan como resultado una vida apacible y superior. No es posible la vida mecánica. No nos podemos encerrar cada quien en un cuarto, hacinados, no podemos crear nada más conjuntos habitacionales en donde no se considera todo el resto de la familia en su forma integral. Yo creo que con la pregunta que usted había planteado me permitió especular un poco más sobre este tema, porque está presente en las grandes realizaciones que tenemos que llevar adelante y es una de las preocupaciones que tendrán las proyecciones urbanísticas de un México nuevo a través de instrumentos nuevos. Muchas gracias.
El C. Arroyo García, Jesús: Señor Secretario, esta representación nacional le expresa nuestro agradecimiento por los conceptos que nos ha expresado. Muchas gracias.
El C. Presidente: Se concede el uso de la palabra el señor diputado José Blas Briceño.
El C. Blas Briceño, José: Señor Secretario: Según un informe de los expertos en el problema de la vivienda y desarrollo urbanos de las Naciones Unidas, el problema de la vivienda no sólo es un déficit cuantitativo de unidades habitacionales, sino un déficit de situaciones adecuadas para la resolución de dichos problemas que implica la conciencia del mismo y la disposición para los esfuerzos e incluso sacrificios que puede exigir dicha solución. El proyecto del Fondo Nacional de la Habitación plantea el problema en su aspecto de recursos financieros para la solución del mismo. Independientemente de que este planteamiento debe completarse en la forma que señalan los expertos, sería conveniente conocer con más amplitud las cantidades que de conformidad con la Iniciativa podrá disponer el Fondo, para la Vivienda Obrera. Se ha hablado que el Fondo podrá disponer de cinco mil millones de pesos que incluyen una aportación o préstamo del gobierno federal de dos mil millones de pesos; sin embargo, tanto en el proyecto de adiciones a la Ley de Ingresos como al Presupuesto de Egresos de la Federación enviado por el Ejecutivo, se prevé una disposición de sólo mil quinientos millones de pesos para el presente año, que sumados a la aportación o préstamo del gobierno federal daría 3,500 millones de pesos. Hace un momento nos acaba de decir que también deben contarse los subsidios y los gastos por los servicios de cobro. ¿Sumarán éstos los 1,500 millones de pesos restantes? También se ha dicho que el préstamo lo hará el Patronato del Ahorro Nacional, queremos hacer la aclaración de que tenemos entendido que entre las inversiones autorizadas al Patronato del Ahorro Nacional por la Ley que lo rige no se incluyen préstamos para la vivienda.
El C. Secretario de Hacienda: Quiero hacer una muy breve explicación sobre los 5 mil millones anuales de que estamos hablando. Quizá no fui muy claro cuando decíamos, al hablar de la Ley de Ingresos, que no se consideran ahí los 2,500 a 3 mil millones de las aportaciones del 5%, porque estos últimos se refieren a un año completo, de 12 meses. De manera que del Proyecto de adiciones a la Ley de Ingresos tomamos nada más lo que va a recaudarse, por decirlo así, durante este año, y quedan fuera cuatro meses. El año para la habitación se debe contar del 1o. del año que entra, entonces habrán llegado los 2,500 a 3 mil millones que se han calculado.
Por necesidades presupuestales, en virtud de que el ejercicio termina en diciembre, se dice en la Ley de Ingresos que serán 1,500 millones
aproximadamente durante este año. Faltan mil millones que corresponderían a enero, febrero, marzo y abril del año que entra. Esa es la explicación primera.
La segunda, son 2 mil millones del fondo que tenemos acumulado del Patronato del Ahorro Nacional, como reservas técnicas. El Patronato se creó, como usted recuerda, desde un principio para la vivienda en general. Ahora este Patrimonio, que pertenece al público, lo podemos tener en reservas, de tal manera que nos pueda servir para el Fondo de la Vivienda Obrera. En la Ley de Ingresos estamos obligados a hablar nada más en este año, que no tiene doce meses si empezamos en mayo, de 1,500 millones aproximadamente que pasaremos al Instituto. Si usted quiere hacer la cuenta completa, como la venimos haciendo de un año, tiene usted que ir del primero de mayo, si es que se aprueba, como fecha de iniciación de los pagos, al primero de mayo del año entrante. (Aplausos.)
El C. diputado: Muchas gracias.
El C. Presidente: Se concede el uso de la palabra a la C. diputada Frida Pabello de Mazzotti.
- La C. Pabello de Mazzotti, Frida: Frida Pabello de Mazzotti, miembro activo del Partido Revolucionario Institucional, representante del 6o. Distrito Electoral de Veracruz.
Señor licenciado Hugo B. Margáin, Secretario de Hacienda y Crédito Público: Si por una necesidad en materia de seguridad social se creó el Instituto Mexicano del Seguro Social, contando este organismo con sus propios técnicos, como médicos, enfermeras, etc., opinamos que el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda debe socializar, en la medida necesaria, su personal técnico, como ingenieros, arquitectos, etc., para evitar la fuga de cuantiosas sumas de dinero con la subrogación de contratos que encarecen en un alto porcentaje el costo de la vivienda. ¿Qué opina usted?
El C. Secretario de Hacienda: Permítame preguntarle si entendí bien su pregunta, ¿que en el momento de la aprobación de los proyectos de habitaciones pueda haber un encarecimiento de la obra porque se subcontraten aquellas personas que hubieran ganado la obra a realizar? Esa es su preocupación, ¿no es así?
- La C. Frida Pabello de Mazzotti: El Fondo Nacional de la Vivienda, opinamos, debe socializarse en la medida necesaria en su personal técnico como ingenieros, arquitectos, y personalmente que trabajé ahí en la construcción de la vivienda, para evitar precisamente la fuga, cuantiosas sumas de dinero con la subrogación de contratos que encarecen en un alto porcentaje el costo de la vivienda.
El C. Secretario de Hacienda: Muchas gracias. El Fondo opera, hemos hecho un símil, en forma parecida al Seguro Social, pero para construcción de casas, con recuperación de lo que se invierte. Permítaseme otro símil; va a ser una gran financiera para las casas - habitación, es una financiera que dará recursos financieros, dice la Constitución, cumpliendo así con lo que el Instituto financiará las adquisiciones de habitaciones que hagan los obreros, adquisiciones de casas que los obreros van a pagar, pero no va a construir. El Instituto va a contratar con todos los que quieran dedicarse a la construcción en la República, vigilando desde luego las normas de calidad y los precios, estableciendo condiciones muy estrictas, para ello nos vamos apoyar en todos los institutos que ya tiene el gobierno y en general la República. Tenemos, por ejemplo, el INDECO, especialmente para darnos las normas de calidad, las normas técnicas. Pero, fundamentalmente, y ésta es la idea del señor Presidente, que todos compartimos, no vamos a hacer casas que le vamos a imponer al obrero, sino que el obrero nos va a pedir una casa que a él le convenga. En primer lugar quiero decirle que el Instituto como financiero no va a construir: construirán todos los empresarios, sean organizaciones obreras, organizaciones patronales, sean organizaciones gubernamentales, que se dediquen a la construcción; vigilaremos mucho que en la contratación no haya fugas ni subcontrataciones; se establecerán las calidades y las normas; y aquellos que no cumplan, pienso que la Asamblea de la Institución por crearse y el Consejo, que estará muy pendiente de su operación, no permitirá que una persona, una institución, o una empresa que no ha cumplido, pueda tener oportunidad de seguir construyendo para el Instituto (aplausos).
- La C. diputada Frida Pabello de Mazzotti: Muchas Gracias.
El C. Presidente: Tiene el uso de la palabra el C. diputado Mayo Arturo Bravo:
El C. Bravo Mayo, Arturo: Vigésimo distrito del Partido Acción Nacional; señor Secretario: Notamos que en el proyecto enviado por el Ejecutivo y sobre el cual usted nos ha ilustrado, se deja sin reglamentación y apenas se tocan materias muy importantes que en nuestra opinión, deberían de precisarse con el objeto de que los trabajadores tuvieran la certeza acerca de sus derechos, y los mismos administradores del Instituto contaran con dispositivos legales suficientes y amplios para que en esta materia hubiera una completa seguridad jurídica. Entre otras cosas, se ha dejado para disposiciones administrativas posteriores la determinación de criterios para seleccionar las regiones y los trabajadores que serán preferidos en el otorgamiento de los créditos para casas - habitación. Estimamos, y ya lo dijimos así ayer, que sería indebido, aunque posible, que para determinar a qué trabajadores corresponderían los créditos se usarán criterios partidistas, favoreciendo a las grandes centrales obreras. Consideramos también que sería en contra de la justicia social el darle preferencia a los trabajadores de más altos ingresos que en cierto modo ya disfrutan de algunas ventajas económicas.
Pensamos que un primer criterio por regiones debería basarse en la proporcionalidad de las aportaciones con que cada entidad federativa contribuya al Fondo; y que en una segunda distribución para individualizar los créditos se
podría usar criterios basados en principios de justicia y dar preferencia a los trabajadores con menos ingresos.
Sin embargo, en el proyecto no se han incluido estos criterios, ni ningún otro. Es de mucho interés para nosotros saber si el Ejecutivo cuenta ya con algunas bases objetivas o se tiene algunos criterios para determinar las preferencias en el otorgamiento de los créditos.
El C. Secretario de Hacienda: Con mucho gusto comentaré el punto de vista que plantea. ¿Cómo se van a redistribuir los recursos del Fondo para hacer las habitaciones que pudieran adquirir los trabajadores? Ese es, desde luego, un punto vital; ya se fijan en la reforma al capítulo relativo de la Ley del Trabajo algunos criterios de carácter general y se agregan otros en la Ley del Instituto.
Ustedes recuerden muy bien que se habla -desde el punto de vista de la región - de la necesidad de casas del nivel de ingresos de los trabajadores, y de todo un conjunto de elementos señalados en forma genérica.
Con eso, la Comisión redactora de este proyecto, en pláticas con los sectores obreros finalmente llegó a un criterio de definir el grupo en donde puede estar clasificado el trabajador, por región, por necesidades, por salario, por posibilidades de fabricación de casas, y cómo sería posible que el trabajador pudiera aspirar a tener en lo particular su propia habitación. Entonces, acudiendo a la regla, muy tradicional en el empate o similitud de derecho, que tiene el Derecho mexicano, existe el sorteo. De suerte que al final se llega al sorteo. Pero estos criterios deben enriquecerse con la práctica, con el conocimiento de las necesidades que todavía ignoramos.
¿Cuáles serán las normas fundamentales de aquí a un año? La experiencia nos va a conducir seguramente con los resultados prácticos y objetivos de lo que vayamos logrando mes con mes. Queremos tener la mayor flexibilidad, pero ahí está una de las cuestiones más importantes. Los líderes obreros nos indicaron que ellos, por la tradición que ya tienen en la distribución de sus casas obreras, no han sufrido problemas gremiales, ni sectoriales entre ellos mismos. Entienden muy bien cuáles son los criterios preferentes y líderes obreros, que conocen perfectamente bien a la clase obrera, están satisfechos con las normas establecidas y aseguran que no se tendrá ningún conflicto en el reparto de 100 mil casas, en vista de ciertos criterios de tipo general que se mencionan en la Ley.
Esperamos, pues, de la disciplina, del criterio, de la sindéresis de los que intervengan en esto, todo cuanto puedan hacer para que marchemos con pasos muy firmes, creando criterios más afinados que los generales que se establecen en el Proyecto.
Yo como participante de las Comisiones que estudiaron en algunos aspectos esta Ley, creo satisfactorio el artículo respectivo del Proyecto. Si todavía es susceptible de mejorarse, está en sus manos para introducir los puntos que pudieran mejorar este aspecto, que reconocemos puede avanzarse mucho y que no lo quisimos hacer desde el principio, para dejar toda la flexibilidad y la adaptabilidad de las nuevas medidas como una de las tareas que el Instituto resolverá de inmediato.
El C. Presidente: Tiene el uso de la palabra el ciudadano diputado Julio Abrego Estrada.
El C. Abrego Estrada, Julio: Julio Abrego Estrada, diputado federal por el X Distrito Electoral del Estado de Puebla, militante del Partido Revolucionario Institucional y miembro de la Confederación de Trabajadores de México.
Señor licenciado Hugo B. Margáin, Secretario de Hacienda y Crédito Público.
Sabemos que con la creación del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los trabajadores se fortalece la política que en materia de vivienda traza el Gobierno del señor Presidente Echeverría. ¿Podría usted, señor Secretario, indicar a cuánto ascienden todos los recursos financieros que actualmente se están empleando en la nación para la construcción de viviendas de los trabajadores de México? ¿Tiene usted este dato señor Secretario?
El C. Secretario de Hacienda y Crédito Público: Sí, con mucho gusto. El dato que ahora podemos utilizar es el dato de las hipotecarias, de las financieras, Banco de Depósito, Banco de Obras y Servicios Públicos, Distrito Federal, algunas otras entidades federales que, en conjunto de esfuerzos privado y público, permiten la construcción de 40 mil viviendas de interés social al año, entendiendo por vivienda de interés social aquella cuyo valor fluctúa entre 30 mil y 80 mil pesos. Preferentemente tiene mayores beneficios la de 30 mil pesos, para que precisamente vayamos penetrando en la pirámide social de que hemos hablado.
Esto representa alrededor de unos 1,600 a 1,700 millones de pesos para que pueda obtenerse este promedio de 40 mil casas por año, que aumenta a un ritmo que puede variar, porque depende de las circunstancias. El año pasado no se amplió la actividad constructora en la forma que era tradicional. Fue uno de los renglones que se mantuvieron, que no crecieron; y no crecer para nosotros es disminuir.
Entonces estos 1,600 millones de pesos le dan a usted idea de cuál va a ser el impacto favorable para el grupo nacional del que estamos hablando, de los obreros. ¿Puede compararse 1,600 a 1,700 millones con 5,000 millones que vamos a tener dispuestos para la creación de 100 mil viviendas, o si éstas, preferentemente las de treinta mil pesos, pueden ser 110 mil, 120 mil? Esto será cuando, en un año, ya funcione el Instituto plenamente. Hemos hablado de cifras estudiadas, proyectadas y programadas electrónicamente y por cálculos actuariales, de ahí a la realidad no desconocemos que hay una serie de limitantes de otra índole, financieros no.
Los habrá por disponibilidad de tierra, por infraestructura, por agua, por otras consideraciones, pero lo importante que quiero dejar en
la consideración de ustedes muy claro es que desde en punto de vista financiero estamos preparados, con los volúmenes de que hemos hablado de cinco mil millones por año para empezar, para hacer alrededor de 100 mil viviendas, todo depende de la voluntad con que queramos dinamizar este renglón y que espero que sea muy benéfico para la economía por todo lo que hemos venido hablando. (Aplausos.)
El C. Julio Abrego Estrada: Muchas gracias, señor Secretario.
El C. Presidente: Tiene el uso de la palabra el señor diputado Manuel Stephens García.
El C. Stephens García, Manuel: Señor licenciado Margáin: aprovechándonos de su buena disposición para dar respuesta a diversas preocupaciones que le estamos planteando, quisiera tratar un asunto que es muy interesante que usted lo explique, dado su carácter de Secretario de Hacienda, porque está de por medio un acuerdo que tomamos en esta legislatura en sesiones pasadas y, además, por nuestra responsabilidad ante el pueblo mexicano, y es ésta; señor licenciado, la pregunta es la siguiente: el Congreso de la Unión, digo, es un tema que aunque no está directamente ligado al asunto para el cual fue citado aquí, tiene relación con toda la política financiera de la propia Secretaría, tiene relación con eso. Dice: El Congreso de la Unión, al discutir las reformas a la ley de Impuestos sobre la Renta decidió mantener en vigor el Artículo 23 de dicho ordenamiento, que exceptúa a los tenedores de títulos de la Nacional Financiera a pagar impuestos respecto de sus utilidades. Artículo que asienta, para recordar un poco, lo siguiente: las utilidades o dividendos que se reparten a los tenedores financieros, expedidos por la Nacional Financiera, estarán exentos del pago del impuesto sobre la renta. Pero tenemos una Circular, precisamente esta Circular, en la que la Nacional Financiera, de fecha 15 de enero de este año, donde se especifican las características principales de los títulos financieros X.1. del 9% anual; estos valores devengan, dice la Circular, intereses del 9% anual, pagaderos por trimestre vencido los días 15 de los meses de enero, abril, julio y octubre; luego se especifica: El impuesto sobre los intereses es a cargo del cliente y es retenido por esta Institución al efectuar los pagos de intereses correspondientes. El impuesto en vigor actualmente es del 12%, quedando por lo tanto un rendimiento neto de 7.92%. Como usted puede ver, licenciado, esta información es contraria a la decisión del Congreso y al texto aún en vigor del referido Artículo 23 y se insiste en cobrar impuestos como se cobra a todas las operaciones realizadas con las instituciones privadas de crédito. Podría usted nuestro informarnos a qué se debe esto, que a juicio nuestro es una violación a una disposición del Congreso de la Unión por parte de las autoridades de Hacienda.
El C. Secretario de Hacienda: No hay ninguna violación, señor diputado. En el proyecto, el artículo que se derogaba no tenía más objeto que regularizar una situación en la que los títulos a que se refiere el artículo transitorio de la Ley del Impuesto sobre la Renta estaban exentos por la Ley Orgánica de la Nacional Financiera, cuando las exenciones de impuestos deben estar contempladas en las leyes fiscales. El tipo de valores a que se refiere el artículo 23 ya no existe. De manera que la Nacional Financiera, con la derogación de este artículo o sin él, ya venía actuando desde este hace muchos años, expidiendo títulos valores que pagan impuestos. No ha cambiado la situación, sigue siendo la misma, de manera que no hemos creado un impuesto ni hemos desobedecido la soberanía del Poder Legislativo, sino que , explico a usted eran ciertos certificados y títulos que ya no se expiden.
Entonces, la tesis de la Secretaría de Hacienda fue la siguiente: dar exenciones en la imposición de capitales es algo muy contrario al bien social de un país. Los ingresos gravables vienen de tres fuentes: el capital, el trabajo y la combinación de ambos. No gravar el capital invertido es el colmo de la protección a una tenencia capitalista revisada por los países capitalistas más afirmados en sus convicciones, y desde 1917, cuando aparece en forma definitiva el Impuesto sobre la Renta en países capitalistas, como los Estados Unidos, se gravaron las tres fuentes de ingresos. Leyendo a Selignam. en el aspecto social de los impuestos, dice que lo que menos debemos de gravar es el trabajo; el trabajo personal que no se grave, si es posible, o que se grave poco. La combinación del trabajo y del capital que se grave más que el trabajo, pero lo que debe de contribuir más, es el capital solo. Yo estaba muy ajeno a creer que el Partido Socialista tendría mucho interés en considerar que hay que seguir protegiendo al capital. En el Impuesto sobre la Renta, efectivamente, habíamos llegado en México a algo a que el Partido Socialista debía de estar muy atento, a gravar más los ingresos por el trabajo y menos a los ingresos por capital. La esencia de la reforma fiscal global que planteó el Presidente Echeverría es corregir esa deficiencia. Nos encontrábamos con títulos exentos que eran contrarios a toda redistribución de la riqueza, nos encontrábamos con títulos gravados hasta máximo de 10%, mientras que los dividendos tenían tasas de 15, 17 y medio y 20% cuando los dividendos provienen de acciones que están trabajando como partes de capital de una empresa; finalmente el trabajo personal estaba gravado hasta el 35% en sus niveles más altos. Alguien que recibía la misma cantidad por su trabajo personal debía darle al Banco Público 35% de sus ingresos, en los topes más altos y posteriormente subimos a 42, mientras que quien tenía inversiones en capital o no pagaba nada, estaba exento, o pagaba 2% o pagaba apenas 6%. Todo esto subió, subió hasta el monto en que, como yo me permití a mi vez explicar a esta Alta Representación del pueblo de México, no provocáremos una salida de capitales. Documentos y títulos exentos, en la práctica ya no existen, precisamente los aludidos por el artículo transitorio ya no se emiten, se emitieron otros de distinta
naturaleza que sí están gravados; por lo tanto, haber quitado o haber dejado el artículo era igual. Por otra parte, el presupuesto de Egresos señala que ninguna exención de impuestos que no esté contemplada en las leyes impositivas tendrá vigencia, y es superior a la Ley Orgánica de un Instituto como es la Nacional Financiera. Claro está que yo entiendo la pregunta, es interesante desde el punto de vista de favorecer una financiera nacional, que es así como yo recojo la intervención del señor diputado, para que ésta tenga una ventaja para colocar sus títulos valores. La fortaleza del sistema crediticio gubernamental, lo hemos visto en la práctica, no necesita de ventajas especiales, competimos en plan de igualdad y vamos creciendo y es precisamente dentro del gobierno del Presidente Echeverría que los bancos oficiales están creciendo en forma conveniente para participar en el conjunto de organizaciones crediticias como corresponde al Gobierno. Quise hacer esta referencia a los señores diputados del Partido Popular Socialista; esperamos tener todo su apoyo para corregir lo que no estaba bien en materia impositiva. Es preferible gravar más las inversiones directas del capital en donde no hay trabajo. Es preferible, en seguida y en segundo lugar, gravar la combinación del capital y trabajo que crean fuentes de riqueza, ocupación y demás a muchas gentes, y por último es menos conveniente gravar a las personas en sus ingresos por trabajo personal. Muchas gracias. (Aplausos.)
El C. Stephens García, Manuel: Señor licenciado: Nada más queremos dejar claro lo siguiente: el interés nuestro es de fortalecer a Nacional Financiera como un instrumento de desarrollo económico independiente; estamos de acuerdo en que se grave al capital privado fundamentalmente; porque en la actualidad tenemos una banca privada agresiva que maneja un poder económico extraordinario que puede revertirse más tarde en el manejo de un poder político que puede ser de consecuencias nefastas para el país. Es el único interés que tenemos. Y la tesis nuestra se manejó en este sentido con motivo de esa reforma.
El C. Secretario de Hacienda: ¿Me permite hacer una pequeña aclaración? Estos títulos iban a los ahorros privados; no son capitales nacionales los que están exentos, sino el particular que invertía en estos términos, de suerte que se corrigió. Yo creo que con esta explicación espero, naturalmente, el apoyo de las fuerzas que están viendo el porvenir. (Aplausos.)
El C. Presidente: Tiene el uso de la palabra el C. diputado Arnulfo Villaseñor Saavedra.
El C. Villaseñor Saavedra, Arnulfo: Arnulfo Villaseñor Saavedra, diputado por el octavo Distrito del Estado de Jalisco.
Señor Secretario:
Deseo manifestarle el beneplácito de mis compañeros por las amplias, claras y acertadas explicaciones que se ha servido hacernos acerca de la iniciativa de Ley que crea el Instituto Nacional de la Vivienda para los Trabajadores.
La comparecencia de usted, como las de otros Secretarios de Estado, poseen una profunda raigambre republicana y permiten la coordinación de esfuerzos que los funcionarios del Poder Ejecutivo y el Legislativo desplegamos para afrontar los viejos y los nuevos problemas del país.
Estamos conscientes de la importancia que encierra el plan que se ha elaborado para resolver el grave problema de la vivienda obrera y creemos que un proyecto de esta envergadura compromete al esfuerzo de todos los mexicanos.
En este recinto legislativo se ha escuchado la voz de los representantes populares de todas las ideologías; la democracia es práctica diaria en que se fortalecen las instituciones emanadas de la Revolución Mexicana.
El día de hoy, como en cada una de nuestras sesiones, ha campeado la libertad irrestricta de expresión y ha quedado, en el ánimo de los diputados, satisfacción de haber escuchado una más de sus muy brillantes intervenciones, que además de ampliar nuestros conocimientos, nos permite vivir en su plenitud los mandatos del Constituyente de 1917.
El C. Secretario de Hacienda: Señor diputado, señores diputados: Agradezco mucho las expresiones que acabamos de escuchar. Nos recuerdan nuestras más íntima convicción como servidores del Derecho. Fue en la Facultad de Derecho donde estudiábamos temas como el Derecho Constitucional, Garantías y Amparo, y los derechos sociales que crearon el perfil del México moderno.
Recuerdo a mi generación, atraída sin reservas, con entusiasmo, a las creaciones del grupo liberal de 1857, de la gran figura de Juárez que encarna el liberalismo mexicano y que trasciende las fronteras, y la Revolución Mexicana con aportaciones tan eminentes.
Cómo hubiera yo pensado en los corredores de la facultad de Derecho de la Universidad Nacional que esas preocupaciones diarias con nuestros maestros, sobre el Derecho Obrero en el artículo 123, en las reivindicaciones de las riquezas del país en el artículo 27; en toda la transformación agraria; todos estos contenidos de la Revolución Mexicana en sus Leyes, en la Ley Fundamental, en que pudiera en el transcurso de los años presenciar las realizaciones de lo que es el reparto de utilidades hace 10 años; de lo que es la vivienda obrera en estos momentos, con profunda emoción recuerdo a mis maestros de Derecho Constitucional y con gran respeto a los Constituyentes de México de 1824 en el Federalismo, de las leyes fundamentales de México en el Acta Constitutiva y de Reformas de 47, en la gran Constitución liberal de 1857, y luego la Revolución que encarna los principios que pedía el pueblo de México.
Venía yo preocupado alguna vez a mi despacho leyendo la prensa, oyendo las noticias; y quiero, para concluir, convivir con ustedes esta impresión profunda que me causó darme cuenta de cómo las sociedades en el mundo moderno
viven en crisis; crisis por todos lados, crisis que el lenguaje milenario de los chinos, alguna vez me he permitido señalarlo y he visto con profundidad en sus ideogramas, e indican la crisis usando dos elementos: peligro y oportunidad. Estos dos elementos ideográficos fundidos representan la crisis; toda crisis representa un peligro, pero también abre una oportunidad. Leí en la prensa como desgraciadamente se desgarran en agresiones brutales pueblos europeos por la mano criminal del terrorista. Vela yo como se preparaba una ofensiva más en las guerras del Asia y una represión brutal de las ofensivas. La paz inestable de muchos puntos críticos, movilizaciones de pueblos enteros para la violencia, la defensa, para el ataque, para la destrucción, y llevar a punto el proyecto de casas para obreros de México; movilización nacional para construir mientras otros destruyen; para levantar el nivel de la familia de México y de los obreros mexicanos para que sea un ejemplo de lo que podemos hacer en todos los órdenes, cuando estamos unidos; cuando estamos compenetrados de nuestras metas. A eso va mi generación, y privilegiada generación la nuestra, señores diputados, que mientras el mundo se destruye y se agobia en los pensamientos para buscar elementos más poderosos de destrucción, aquí, este día, en la Cámara de Diputados, hemos hablado de construir, de darle un símbolo de progreso a México, porque progrese el hombre, porque tenga una casa digna de la persona humana, porque cumplimos con los postulados de la Revolución. Qué contraste, señores, entre las crisis destructivas del mundo y la gran oportunidad que tiene México, gracias a la Revolución, de constituir el porvenir de nuestros hijos. Muchas gracias. (Aplausos nutridos.)
El C. Presidente: En nombre de la Cámara de Diputados de la XLVIII Legislatura del H. Congreso de la Unión, me permito expresar el reconocimiento de este Cuerpo Legislativo al C. Presidente de la República por haber autorizado la comparecencia del C. Secretario de Hacienda y Crédito Público ante esta Representación nacional, en los términos y circunstancias previstos en el artículo 93 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos para informar a esta Asamblea sobre los motivos y propósitos que originaron la Ley del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores.
A usted, C. licenciado Hugo B. Margáin, le pedimos aceptar nuestra complacencia por las amplias consideraciones que ha tenido a bien hacernos en cuanto a esa Ley, mismas que han satisfecho plenamente a esta Asamblea Legislativa. Se ruega a la Comisión designada para introducir al C. licenciado Hugo B. Margáin a este salón lo acompañen cuando él desee retirarse.
El C. Secretario de Hacienda: Muchas gracias. (La Comisión cumple su cometido.)
El C. Presidente: Sírvase la Secretaría continuar con los documentos en cartera.
DICTAMEN DE PRIMERA LECTURA REFORMAS A LA LEY FEDERAL DEL TRABAJO
- El C. secretario Flores Bernal, Raymundo:
"Honorable Asamblea:
A las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales. Trabajo y de Estudios Legislativos fue turnada para su estudio y dictamen la Iniciativa de Reformas a los artículos 97 fracción II; 110, fracciones II y III; 136 al 151; 782 y adición al 97 de la Ley Federal del Trabajo, enviada por el C. Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, las que de aprobarse, reglamentarán la fracción XII del apartado "A" del artículo 123 de la Constitución Federal. La trascendencia de estas reformas ha impuesto un estudio minucioso, el intercambio de ideas y recepción de opiniones de los sectores de la población que tienen relación con ellas, obteniéndose una ilustración mayor para los propósitos de este dictamen.
Conforme a lo anterior, se tiene la convicción de que la Iniciativa objeto de nuestro estudio, es congruente con el nuevo mandato Constitucional, pues los artículos de la Ley Federal del Trabajo, reglamentarios del texto anterior, resultan impropios e inoperantes en razón de que sus disposiciones se ubican dentro de la obligación de los patrones a proporcionar a sus trabajadores habitantes en alquiler, venta o como dato, según los convenios singulares con cada empresa, cuando éstas se encuentren fuera de las poblaciones o estando dentro de ellas, ocupen más de 100 trabajadores. En cambio, atendiendo a los términos vigentes de la fracción XII correspondiente al apartado "A" del artículo 123 Constitucional, la obligación patronal de proporcionar habitaciones cómodas e higiénicas, se ha hecho extensiva a todos los trabajadores mediante sistemas operantes que les darán acceso a la propiedad de su casa habitación, a través de la creación de un fondo nacional que les ha de permitir, además, el mejoramiento y reparación de las que tengan, coordinándose con la integración de un fondo de ahorro disponible en los plazos que la Iniciativa considera, a fin de que aquellos fortalezcan su economía y aumenten su poder adquisitivo.
Es de reconocer que el Constituyente de 1917, se adelantó social y políticamente a su momento histórico. Conformó un capítulo de garantías sociales como definida expresión de justicia social e incluyó entre las obligaciones patronales, la de proporcionar a los trabajadores casas cómodas e higiénicas por las cuales podrían cobrar título de renta, el medio por ciento mensual de su valor catastral; quedando la prestación circunscrita a las necesidades y condiciones de la época. Más en la medida que los índices de natalidad aumenten, que el desarrollo industrial se fomenta y que se produce el normal desplazamiento de la población rural a los centros urbanos, el país, al igual que otros, confronta el grave problema de la falta de viviendas cuya solución, en el orden de las relaciones obrero - patronales, ha presenciado el esfuerzo singular de los sindicatos, las construcciones
restringidas de las empresas, las reglamentaciones de 1940 y 1942 que fueron consideradas anticonstitucionales y, finalmente, la determinación legal de 1970, que frente a las imposibilidades materiales y financieras, se traduce en la celebración de convenios para el alquiler, adquisición de la habitación o, en su defecto, la entrega a los trabajadores de una compensación mensual por ayuda de renta, aunque siempre sin afrontar en su extensión el problema habitacional que año tras año, adquiere caracteres de mayores repercusiones sociales y de francas inconformidades.
Se advierte por los antecedentes, la bondad y sentido de la reforma constitucional vigente que comparten íntegramente las reformas y adición legales que contiene la Iniciativa, que con una concepción moderna y conforma a una determinación equívoca de efectiva distribución del ingreso, se funda en un concepto de solidaridad nacional que confiere iguales derechos en lo concerniente a la habitación obrera, a los trabajadores de altos y bajos salarios. Además de crear una capitalización interna que excluye la adquisición de créditos exteriores, se afronta al grave problema ocupacional.
Consecuentemente, tales reformas y adición a la Ley Federal del Trabajo son congruentes con el nuevo mandato fundamental, pues con su aprobación y posteriormente con su cumplimiento, se ha de lograr que la clase trabajadora vaya resolviendo con seguridad, la urgente necesidad que tiene de sus casas habitación.
Las Comisiones Unidas dictaminan la Iniciativa que nos fue turnada, consideran que los artículos de la Ley Federal del Trabajo cuya reforma y adición se proponen, son indispensables y consecuentes con el mandato constitucional que reglamentan y a pesar de que, las mismas consideran conveniente modificar algunos por razones de claridad y no de fondo, se advierte que el artículo 136 concreta que la aportación de las empresas al Fondo Nacional de la Vivienda, será el cinco por ciento de los salarios ordinarios de los trabajadores a su servicio, prestándose esta redacción a interpretaciones confusas, y dando lugar a que el porcentaje pretendiera deducirse del salario del trabajador y no aportarse como es la intención del precepto y la disposición de la fracción XII del artículo 13 Constitucional, que consideran cumplida la obligación de los patrones de proporcionar a los trabajadores habitaciones cómodas e higiénicas con dicha aportación al Fondo Nacional. Así entonces, para las Comisiones es prudente agregar la palabra "sobre" a continuación del "cinco por ciento" con lo cual se entiende, sin equívocos que la aportación es de las empresas y no de los trabajadores.
El precepto de estudio es consecuente con el texto fundamental por cuanto que ratifica la obligación de las empresas de proporcionar habitaciones a todos los trabajadores mediante la aportación del tanto por ciento señalado, comprendiendo a los eventuales, suplentes y a los de planta que tengan una antigüedad menor de un año, los que estaban excluidos por el artículo 139 aún en vigor.
Las Comisiones, en modo alguno quieren pasar inadvertida la trascendencia del mandato que ratifica un principio de solidaridad nacional y clasista que ha de permitir a todos los trabajadores, independientemente de su localidad, región y capacidad económica de la empresa o patrón, disfrutar de los derechos que se les reconoce por su sola calidad de trabajadores. La aportación de los patrones debe siempre cumplirse, salvo la excepción a que alude el artículo 146 tratándose de los trabajadores domésticos, que por la naturaleza de sus servicios disfrutan de la habitación.
En el artículo 136 se da igual trato a aquellos trabajadores que por la temporalidad de sus servicios estaban marginados del beneficio, no obstante que por su condición humana merecen igual protección que los de planta. Si la excepción se explica en los preceptos que se reforman, se debe a que el derecho habitacional tenía un carácter singular, de relaciones entre una empresa con sus trabajadores; pero a partir de la vigencia de la nueva fracción XII del artículo 123 Constitucional, subordinada la obligación y el derecho a un principio de solidaridad nacional, en modo alguno se autoriza la salvedad. Todas las empresas o patrones deberán aportar al Fondo Nacional de la Vivienda el cinco por ciento sobre el salario de los trabajadores a su servicio y éstos, podrán obtener crédito barato y suficiente a fin de adquirir en propiedad habitaciones cómodas e higiénicas, para la construcción, reparación o mejorar de sus casas habitación y para el pago de pasivos adquiridos por esos conceptos. Así lo dispone el artículo 137 de la Iniciativa.
Conforme al mandato constitucional que prevé la creación del Fondo Nacional de la Vivienda, el precepto antes mencionado determina acertadamente que tendrá por objeto crear sistemas de financiamientos que permitan a los trabajadores obtener crédito barato y suficiente para los fines habitacionales, dado que uno de los escollos sobresalientes en lo relativo a la vivienda, ha sido lo elevado de los intereses y la limitación crediticia, que duplican el valor de las casas, imposibilitando a la gran mayoría de los trabajadores su adquisición.
Las Comisiones Dictaminadoras estiman que es correcto y apegado a la tradición del Derecho del Trabajador mexicano que el organismo encargado de administrar el Fondo Nacional de la Vivienda se integre, según el artículo 138, en forma tripartita, es decir por representantes del gobierno federal, de los trabajadores y de los patrones, porque todos están interesados en que se cumplan los fines a que se le destina. El gobierno, por cuanto que por su organización y principios jamás puede estar ajeno a las grandes inquietudes nacionales; por lo contrario, su titular es un ejemplo de preocupación constante y de permanente atención a los problemas del país. Los empresarios, porque con su aportación cumplen una obligación constitucional y los trabajadores, debido a que las
aportaciones se integran a su patrimonio para los fines asignados.
Es importante advertir que el artículo 140 de la Iniciativa, en concordancia con el 149, impone al organismo que administre el Fondo Nacional de la Vivienda la coordinación y financiamiento de los programas de construcción de casas habitación destinadas a ser adquiridas en propiedad por los trabajadores, con lo que demuestra la preocupación de enfrentarse al problema habitacional en toda su extensión. Tanto en sus aspectos material como humano, si bien es cierto que la vivienda obrera tiene que ser cómoda e higiénica, ambos conceptos imponen urbanización, escuelas próximas, lugares de recreo con servicios cercanos a los centros de trabajo, por lo que cumplir con la fracción constitucional que se reglamenta, requiere financiamientos a programas de construcción, pues en otra forma se desvirtuaría la intención del legislador y se auspiciaría el aumento anárquico de las poblaciones, con todos sus variados y complejos problemas, casi siempre en detrimentos de los grupos económicamente débiles.
Por otra parte, las Comisiones Dictaminadoras estiman que la Iniciativa es altamente benéfica para el interés de los trabajadores ya que no sólo tendrán derecho a los créditos para las necesidades habitacionales ya referidos, sino que además se establece en su favor la garantía de recibir periódicamente la entrega de saldos de los depósitos hechos en su favor con 10 años de anterioridad, y en el caso de concluir la relación de trabajo, de incapacidad total permanente o de muerte, queda establecido que se entregará el total de los depósitos constituidos al trabajador o a sus beneficiarios, según lo previenen las fracciones IV y V, del artículo 141, contenido en la Iniciativa, además de la indispensable previsión del artículo 145 en lo referente al seguro que cubrirá los créditos que se otorguen al trabajador cuando ocurra un infortunio laboral que le produzca una incapacidad total permanente o por deceso.
Con el propósito de evitar posibles evasiones al régimen del Fondo Nacional de la Vivienda, la Iniciativa establece en su artículo 142, que la obligación de las empresas a que alude el artículo 136 de la propia Iniciativa, se extiende a cada uno de sus establecimientos, cuando se componga de varios, y a la empresa en su conjunto.
Las Comisiones consideran que el artículo 143 de la Iniciativa que nos ocupa, define con claridad el concepto de salario para los efectos del cumplimiento de la obligación patronal de aportar al Fondo Nacional de la Vivienda el 5% sobre la nómina de sus trabajadores. En efecto, el precepto aludido establece que se entiende por salario la cantidad que perciba cada trabajador en efectivo por cuota diaria. Consideramos que este concepto facilitará la cuantificación de la obligación patronal.
No escapa a la Iniciativa fijar en la reforma prepuesta tal como lo hace en el artículo 150, un salario máximo para el pago de las aportaciones, o se el equivalente a diez veces el salario mínimo general de la zona de que se trate, por razones de equidad y no de protección hacia los patrones que tienen a su servicio trabajadores de altos salarios, dado que en proporción a su cuantía se justificaría la de los créditos que les otorgaría el Fondo Nacional de la Vivienda, rompiéndose el principio de solidaridad en perjuicio de los de más bajos salarios y reduciendo sus posibilidades para adquirir en propiedad las casas habitación en la medida que aquéllos exigieran de mayor valor en vista de su capacidad asalarial. Así, la limitación es correcta y en modo alguno está fuera o es contraria al mandato constitucional que reglamenta.
En la Iniciativa se conserva la excepción para deducciones al salario mínimo en lo que se refiere a pensiones alimenticias y en lo relativo al pago de rentas de casas habitación que los patrones hubieran otorgado a sus trabajadores, adicionándose al artículo 97 con la fracción III, misma que prevé, que los trabajadores cubrirán abonos para el pago de préstamos provenientes del Fondo Nacional de la Vivienda destinados a los fines que ya se han señalado, siempre que hubieren aceptado libremente tales descuentos, los que no podrán exceder del 20% de su salario, advirtiendo que estas deducciones sobre el salario mínimo no infringen la fracción VIII, del artículo 123 Constitucional que lo exceptúa de embargo, compensación o descuento, porque su destino es, tal y como lo dispone la fracción VI del mismo artículo, para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia, considerando entre ellas, los alimentos, vestido y habitación.
Con anterioridad se ha dicho que la única excepción que consigna la Iniciativa sobre el pago de la aportación patronal es la que prevé el artículo 146, sin que esté en contra de lo dispuesto por la fracción XII del artículo 123, puesto que los domésticos por la naturaleza de sus servicios disponen de casa habitación; en lo que concierne a los deportistas profesionales y a los trabajadores a domicilio, el artículo 147 no los excluye, sino que deja al Ejecutivo Federal previo estudio y dictamen del organismo que se constituye para administrar los recursos del Fondo Nacional de la Vivienda, determinar las modalidades y fechas en que se incorporarán al régimen de la habitación, pues son evidentes las dificultades que subsisten para la localización de unos y la concreción de la responsabilidad patronal, para los otros.
El Ejecutivo Federal tendrá facultades para dictar los procedimientos que faciliten la aportación de las empresas que tengan un capital o un ingreso inferior a los mínimos que se determinen, con capacidad para revisar total o parcialmente esas resoluciones cuando existan circunstancias que lo ameriten, consagrándose tales facultades en el artículo 148 contenido en la Iniciativa que se dictamina.
Las Comisiones en estudio fijan su criterio sobre el artículo 149 contenido de la Iniciativa sosteniendo que además de ser consecuente con
la disposición que reglamenta prevé un financiamiento de programas de casas habitación para los trabajadores y establece su distribución equitativa por regiones y localidades del país, así como entre las diversas empresas o grupos de trabajadores recurriendo para el otorgamiento individual de los créditos, en caso de ser necesario a un sistema de sorteos.
Finalmente, la Iniciativa establece en el nuevo texto del artículo 782, adecuándolo a las reformas, que las disposiciones de este Capítulo rigen la tramitación de los conflictos que se susciten con motivo de la aplicación de diversos artículos de la Ley Federal del Trabajo, entre otros el artículo 151, que se refiere al monto de las rentas y a otras obligaciones inherentes a la empresa y a los trabajadores cuando éstos tengan en alquiler casa habitación propiedad del patrón.
Atento al análisis de la Iniciativa que nos ocupa, las Comisiones dictaminadoras señalan que las disposiciones de la Ley Federal del Trabajo cuya reforma se propone, reglamentarán adecuadamente el nuevo texto de la fracción XII del Apartado "A" del Artículo 123 Constitucional, significando un sensible avance en las conquistas de la clase trabajadora de nuestro país, una distribución con justicia social de los ingresos y bases para la solución integral del problema habitacional.
Por lo anterior, por las consideraciones contenidas en la Exposición de Motivos de la Iniciativa materia de este dictamen, así como por las expresadas por el C. Secretario del Trabajo y Previsión Social en su comparecencia ante esta H. Asamblea para explicar las motivaciones y puntos de interés del propio documento, las Comisiones Unidas que suscriben se permiten proponer a vuestra soberanía el siguiente proyecto de Decreto de reformas y adiciones de los artículos 97, 110, 136 al 151 inclusive y 782 de la Ley del Trabajo.
Artículo primero. Se reforma la fracción II y se adiciona con una fracción III el artículo 97 de la Ley Federal del Trabajo, para quedar como sigue:
Artículo 97. Los salarios mínimos no podrán ser objeto de compensación, descuento o reducción salvo en los casos siguientes:
I...............................................
II. Pago de rentas a que se refiere el artículo 151. Este descuento no podrá exceder el diez por ciento del salario.
III. Pago de abonos para cubrir préstamos provenientes del Fondo Nacional de la Vivienda, destinados a la adquisición, construcción, reparación o mejoras de casas habitación o al pago de pasivos adquiridos por estos conceptos. Estos descuentos deberán haber sido aceptados libremente por el trabajador y no podrán exceder el veinte por ciento del salario.
Artículo segundo. Se reforman los artículos 110, fracciones II Y III, 136 al 151 inclusive y 782 de la Ley Federal del Trabajo, para quedar como sigue:
Artículo 110. Los descuentos en los salarios de los trabajadores están prohibidos, salvo en los casos y con los requisitos siguientes:
I.............................................
II. Pago de la renta a que se refiere el artículo 151 que no podrá exceder del quince por ciento del salario.
III. Pago de abonos para cubrir préstamos provenientes del Fondo Nacional de la Vivienda, destinados a la adquisición, construcción, reparación o mejoras de casas habitación o al pago de pasivos adquiridos por estos conceptos. Estos descuentos deberán haber sido aceptados libremente por el trabajador.
IV.............................................
V...............................................
VI...............................................
Artículo 136. Toda empresa agrícola, industrial, minera o de cualquier otra clase de trabajo, está obligada a proporcionar a los trabajadores habitaciones cómodas e higiénicas. Para dar cumplimiento a esta obligación, las empresas deberán aportar el Fondo Nacional de la Vivienda el cinco por ciento de los salarios ordinarios de los trabajadores a su servicio.
Artículo 137. El Fondo Nacional de la Vivienda tendrá por objeto crear sistemas de financiamiento que permitan a los trabajadores obtener crédito barato y suficiente para adquirir en propiedad habitaciones cómodas e higiénicas, para la construcción, reparación, o mejoras de sus casas habitación y para el pago de pasivos adquiridos por estos conceptos.
Artículo 138. Los recursos del Fondo Nacional de la Vivienda serán administrados por un organismo integrado en forma tripartita por representantes del Gobierno Federal, de los trabajadores y de los patrones.
Artículo 139. La ley que crea dicho organismo regulará los procedimientos y reformas conforme a los cuales los trabajadores podrán adquirir en propiedad habitaciones y obtener los créditos a que se refiere el artículo 137.
Art¡culo 140. El organismo a que se refieren los artículos 138 y 139, tendrá a su cargo la coordinación y el financiamiento de los programas de construcción de casas habitación destinadas a ser adquiridas en propiedad por los trabajadores.
Artículo 141. Las aportaciones al Fondo Nacional de la Vivienda son gastos de previsión social de las empresas y se aplicarán en su totalidad a constituir depósitos en favor de los trabajadores que se sujetarán a las bases siguientes:
I. Cuando un trabajador reciba financiamiento del Fondo Nacional de la Vivienda, el 40% del importe de los depósitos que en su favor se hayan acumulado hasta esa fecha se aplicará de inmediato como pago inicial del crédito concedido.
II. Durante la vigencia del crédito, se continuará aplicando el 40% de la aportación patronal al pago de los abonos subsecuentes que deba hacer el trabajador.
III. Una vez liquidado el crédito otorgado a un trabajador, se continuará aplicando el total de las aportaciones empresariales para integrar un nuevo depósito en su favor.
IV. El trabajador tendrá derecho a que se le haga entrega periódica del saldo de los depósitos
que se hubieren hecho a su favor con 10 años de anterioridad.
V. Cuando el trabajador deje de estar sujeto a una relación de trabajo y en caso de incapacidad total permanente o de muerte, se entregará el total de los depósitos constituidos al trabajador o a su beneficiarios en los términos de la ley a que se refiere el artículo 139.
VI. En el caso de que los trabajadores hubieren recibido el crédito hipotecario, la devolución de los depósitos se hará con deducción de las cantidades que se hubieran aplicado al pago del crédito hipotecario en los términos de las fracciones I y II de este artículo.
Artículo 142. Cuando una empresa se componga de varios establecimientos, la obligación a que se refiere el artículo 136 de esta ley se extiende a cada uno de ellos y a la empresa en su conjunto.
Artículo 143. Para los efectos de este capítulo, se entiende por salario la cantidad que perciba cada trabajador en efectivo por cuota diaria.
Artículo 144. Se tendrá como salario máximo, para el pago de las aportaciones, el equivalente a diez veces el salario mínimo general en la zona de que se trate.
Artículo 145. Los créditos que se otorguen, por el organismo que administre el Fondo Nacional de la Vivienda, estarán cubiertos por un seguro para los casos de incapacidad total permanente o de muerte, que libere al trabajador o a sus beneficiarios de las obligaciones derivadas del crédito.
Artículo 146. Los patrones no estarán obligados a pagar las aportaciones a que se refiere el artículo 136 de esta ley por lo que toca a los trabajadores domésticos.
Artículo 147. El Ejecutivo Federal, previo estudio y dictamen del organismo que se constituya para administrar los recursos del Fondo Nacional de la Vivienda, determinará las modalidades y fechas en que se incorporan al régimen establecido por este capítulo:
I. Los deportistas profesionales, y
II. Los trabajadores a domicilio.
Artículo 148. El Ejecutivo Federal podrá establecer modalidades para facilitar la aportación de las empresas que tengan un capital o un ingreso inferior a los mínimos que el propio Ejecutivo determine. Estas resoluciones podrán revisarse total o parcialmente cuando a su juicio existan circunstancias que lo justifiquen.
Artículo 149. El organismo que se cree para administrar los recursos del Fondo Nacional de la Vivienda, determinará las sumas que se asignarán al financiamiento de programas de casas habitación destinadas a ser adquiridas en propiedad por los trabajadores y los que se aplicarán para la adquisición, construcción, reparación o mejoras de dichas casas, así como para el pago de pasivos adquiridos por estos conceptos.
Al efectuar la aplicación de recursos, se distribuirán equitativamente entre las distintas regiones y localidades del país, así como entre las diversas empresas o grupos de trabajadores.
Para el otorgamiento individual de los créditos se procederá, en caso necesario, conforme a un sistema de sorteos, en los términos que establezca la ley a que se refiere el artículo 139.
Artículo 150. Cuando las empresas proporcionen a sus trabajadores casa en como dato o arrendamiento, no están exentas de contribuir al Fondo Nacional de la Vivienda en los términos del artículo 136. Tampoco quedarán exentas de esta aportación respecto de aquellos trabajadores que hayan sido favorecidos por créditos del fondo.
Artículo 151. Cuando las habitaciones se den en arrendamiento a los trabajadores, la renta no podrá exceder del medio por ciento mensual del valor catastral de la finca y se observarán las normas siguientes:
I. Las empresas están obligadas a mantenerlas en condiciones de habitabilidad y a hacer oportunamente las reparaciones necesarias y convenientes;
II. Los trabajadores tienen las obligaciones siguientes:
a) Pagar las rentas.
b) Cuidar de la habitación como si fuera propia.
c) Poner en conocimiento de la empresa los defectos o deterioros que observen.
d) Desocupar las habitaciones a la terminación de las relaciones de trabajo dentro de un término de cuarenta y cinco días, y
III. Está prohibido a los trabajadores:
a) Usar la habitación para fines distintos de los señalados en este capítulo.
b) Subarrendar las habitaciones.
Artículo 782. Las disposiciones de este Capítulo rigen la tramitación de los conflictos que se susciten con motivo de la aplicación de los artículos 28, fracción III; 151; 158; 204, fracción IX; 209, fracción V; 210, 236, fracción III; 389; 418; 424, fracción IV; 427, fracciones I, II, y VI; 434, fracciones I, III y V; 439, 503 y 505 y los conflictos que tengan por objeto el cobro de prestaciones que no exceden del importe de tres meses de salario.
Transitorios.
Artículo primero. Estas reformas entrarán en vigor, en toda la República, al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la Federación.
Artículo segundo. La obligación de enterar las aportaciones a que se refiere en nuevo capítulo III del artículo IV, empezará a correr a partir de la fecha que señale la Ley que cree el organismo encargado de administrar los recursos del Fondo Nacional de la Vivienda.
Artículo tercero. Las empresas que con anterioridad a esta ley estén otorgando cualquier prestación en materia de habitación, la seguirán dando a sus trabajadores si el monto de las mismas es igual o superior al porcentaje consignado en el artículo 136 y no pagarán la aportación a que dicho artículo se refiere. Si por el contrario, el valor de las prestaciones fuere inferior al porcentaje de aportación, las empresas pagarán al Fondo Nacional de la Vivienda.
la diferencia correspondiente. En cualquier momento los trabajadores beneficiarios a que se refiere este artículo podrán optar por prescindir de la prestación y que la empresa entregue la aportación completa al Fondo Nacional de la Vivienda. Si hubiere controversia sobre el valor de las prestaciones, el problema será resuelto por el organismo tripartita responsable de la administración del fondo.
Artículo cuarto. Por lo que toca a aquellos trabajadores que hayan adquirido en propiedad casas habitación antes de la reforma de esta Ley, en aplicación a las disposiciones contenidas en el artículo 123 de la Constitución o en los contratos individuales y colectivos, las empresas estarán obligadas a aportar al Fondo Nacional de la Vivienda el equivalente al 60% correspondiente al depósito a que se refiere el artículo 141, y en esa virtud los trabajadores seguirán siendo sujeto de crédito.
Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.- México, D.F., a 5 de abril de 1972.
'Año de Juárez'.
Comisión de Puntos Constitucionales Primera Sección: Luis H. Ducoing.- Cuauhtémoc Santa Ana Seuthe.- Alejandro Peraza Uribe.- Santiago Roel García.- José Carlos Osorio Aguilar. Comisión de trabajo: Juan Moisés Calleja García .- Rubén Moheno Velasco.- Rafael Argüelles Sánchez.- Ingnacio Sologuren Martínez.- Mauricio Martínez Solano.- Salvador Esquier Apodaca.- Jorge Baeza Rodríguez.- Luis Velázquez Jaacks. Comisión de Estudios Legislativos: Presidente, Cuauhtémoc Santa Ana Seuthe; Secretario, Ramiro Robledo Treviño. Sección, Asuntos Generales: Diputado Celso H. Delgado Ramírez.- Diputado Rafael Rodríguez Barrera.- Diputado Enrique Soto Reséndiz.- Diputado Francisco Ortiz Mendoza.- Diputado Abdón Ortiz Cruz.- Diputado Rubén Moheno Velasco."
-Trámite: Primera lectura.
HECHOS
El C. López Cerecedo, Felipe: Pido la palabra señor Presidente.
El C. Presidente: ¿Con qué objeto?
El C. López Cerecedo, Felipe: Para hechos.
El C. Presidente: Tiene la palabra para hechos el C. diputado Felipe Cerecedo López.
- EL C. López Cerecedo, Felipe:
"Señor Presidente, compañeros diputados: El pueblo veracruzano ha participado de manera extraordinaria en las grandes luchas de la nación mexicana por su independencia y su libertad.
La historia destaca en sus páginas hechos trascendentales, entre los cuales podemos señalar algunos:
Fue en el puerto de Veracruz donde Benito Juárez expidiera las históricas leyes de reforma que instalaran más tarde una nueva estructura política del país.
El pueblo veracruzano se levantó en armas para expulsar a los interventores franceses que pretendieran imponernos un gobierno extranjero.
El pueblo veracruzano con un elevado espíritu nacionalista y patriótico, hizo frente hasta arrojar de nuestro territorio a los invasores yanquis de antes en el año de 1914.
El pueblo veracruzano contribuyó en las luchas sociales de la Revolución Mexicana al lanzarse su clase obrera en contra de la oprobiosa dictadura porfirista a raíz de la huelga de Río Blanco.
El pueblo veracruzano fue el marco revolucionario en donde se dictara las Leyes del 6 de enero de 1915, que son el antecedente fundamental legal e histórico de la actual Ley Federal de la Reforma Agraria.
Pero no solamente hechos de este carácter, perduran en la memoria del pueblo mexicano. Sino que también Veracruz ha dado grandes luchadores revolucionarios como son: Carolino Anaya, Ursulo Galván, Adalberto Tejada y Heriberto Jara por no mencionar otros, que también aportaron su valioso esfuerzo a la causa de la revolución y construcción del México actual.
Por otra parte, nadie niega los grandes recursos naturales de que dispone el Estado de Veracruz y su importante contribución económica del país.
Dentro de una extensión geográfica de 72 mil kilómetros cuadrados Veracruz contiene grandes recursos petroleros, ganadería, agricultura, industrias, pesca, fértiles tierras, lo que ha permitido ser considerado como una de las entidades federativas más ricas del país.
Sin embargo, compañeros diputados, no obstante las aportaciones históricas que el pueblo veracruzano ha hecho y sus grandes recursos naturales que deberían servir para elevar las condiciones de vida de las grandes masas de esa entidad, la realidad actual es contradictoria a ese panorama de grandeza. Cuál es la situación actual y política de mi Estado:
1. La Reforma Agraria en el Estado Veracruz se encuentra prácticamente paralizada.
2. Hay centenares de resoluciones presidenciales que no se han ejecutado.
3. La policía del Estado ha arrasado a docenas de pueblos, infundiendo el terror y el pánico entre niños, mujeres y ancianos.
4. Fuerzas negativas del Estado, encabezados por su subsecretario de gobierno Manuel Carbonell de la Hoz, son quiénes atajan el proceso agrario.
5. Podríamos señalar muchos casos en los que la policía ha intervenido para arrasar casas si así puede llamarse a los tugurios miserables donde habitan los campesinos.
6. Casos concretos en los que existiendo resoluciones presidenciales los campesinos deambulan muertos de hambre con tuberculosis porque los terratenientes siguen usufructuando con la ayuda de la policía del Estado, de sus ranchos; ahí tenemos el caso del Ejido Alvaro Obregón, del Ejido 5 de Febrero, de los Municipios de Álamo Temapache, de Tlachichilco del mismo Municipio de El Carrizal del Municipio
de Pánuco, de El Saladero del Municipio de Tamalín, de Enrique López Huitrón, Municipio de Angel R. Cabadas, en donde existe ya hasta la documentación levantada de la entrega que se hace a los campesinos de la tierra, sin embargo, no la están usufructuando.
7. En la pasada contienda electoral para la renovación de Ayuntamientos, los campesinos, cansados de que los caciques y malas autoridades los exploten, les roben sus pertenencias, los encarcelen y los persigan, votaron por el Partido Popular Socialista en muchos Municipios como en el caso de Tlachichilco, de Chicontepec, de Angel R. Cabadas, de Hidalgotitlán, y sin embargo con la policía del Estado fueron impuestos individuos nefastos para la vida de esos Municipios.
Pero no solo la presencia de los caciques ha detenido el desarrollo democrático por lo cual ha luchado el pueblo veracruzano, sino que también en esta entidad a lo cual estoy haciendo referencia, se encuentra una de las Leyes Electorales más anacrónicas del país, propiciadora del fraude y de la burla a la voluntad popular que ha originado el que el poder político esté concentrado en unos cuantos. Ustedes saben también, que existen en mi Estado políticos que han alcanzado altos cargos en la vida de la nación y que ahora son poseedores de grandes fortunas. Debido a ese agresivo poder económico que controlan, son la causa del empobrecimiento de las masas trabajadoras. Propician el pistolerismo, y los asesinatos de los campesinos, como en el caso concreto que les voy a exponer a ustedes:
Dos alemanes de tendencia nazis, los Hermanos Walter, desde hace algún tiempo están dentro de nuestro territorio nacional y aunque detestan nuestro sistema social, hace poco, para poder adquirir bienes inmuebles, uno de ellos contrajo nupcias con una mexicana, la señora Leonila del Toro; así adquirieron a nombre de ella, más de dos mil hectáreas de terreno dentro de lo que fuera la Ex - Hacienda El Ciruelo, Municipio de Álamo Temapache, Estado de Veracruz.
Mientras ellos con maquinaria moderna hacen producir la tierra y se dan vida ostentosa, centenares de campesinos que solicitan tierras por dotación, deambulan por esa zona padeciendo hambre y tuberculosis. Los expedientes agrarios en donde se señala esa finca como afectable duermen el sueño eterno.
Un grupo de más de cincuenta campesinos que instauró el expediente denominado El Palmar, construyó desde hace un poco más de cinco años sus chozas en una pequeña parte de esa Hacienda y estuvieron cultivando unas cien hectáreas en donde sembraban maíz y frijol.
El 12 de abril de 1971, con tractores de su propiedad y con el auxilio de la Policía del Estado, los alemanes desalojaron a los campesinos, los golpearon, aterrorizaron a sus hijos y mujeres, arrasando sus sembradíos y dejándolos en la miseria.
El 15 de mayo del propio año, la policía del Estado, a petición de este par de nazis, aprehendió a todos los campesinos y junto con sus hijos y mujeres se los llevaron en calidad de detenidos a la Presidencia Municipal de Álamo en donde después de tremenda amenaza, los dejaron libres y regresaron al lugar en donde fueron aprehendidos.
El 21 del pasado mes de marzo, como a las 10.30 de la mañana, los alemanes armados con metralletas y rifles M-1, Comandando a más de 70 hombres armados, irrumpieron en el poblado El Palmar, destruyeron todas las casas habitación y apuntándoles con sus armas, condujeron a niños, mujeres y ancianos a las orillas de los terrenos. Los campesinos en ese momento se encontraban trabajando como jornaleros en otras fincas. Al siguiente día regresaron y cuál sería su sorpresa al ver que sus familiares no se encontraban y sus casas habían sido destruidas.
Instantes después localizaron a sus familiares y se entabló una discusión acalorada con los alemanes quienes ni un momento dejaban de apuntar con sus armas a todos los presentes. Los teutones, al ver que los campesinos no querían abandonar el lugar, les echaron encima los tractores; en esos momentos un campesino desenvolvió una Bandera Nacional, imaginando que los alemanes, por encontrarse en nuestro país, respetarían el Lábaro Patrio, pero no fue así, al contrario, se enfurecieron más y en tres ocasiones pasaron los tractores sobre nuestra Insignia Nacional, haciendo a la vez varios disparos para amedrentar a los campesinos. Un campesino, al ver cómo se ultrajaba la Bandera Nacional, se avalanzó sobre uno de los alemanes y le arrebató un rifle M-1 con el que disparaba.
Compañeros, ésta es la bandera nacional que fue ultrajada por los alemanes que están usufructuando una tierra que debía ser de nuestros compatriotas; ésta es la bandera nacional, aquí le pasaron en tres ocasiones un tractor encima, los alemanes, y dispararon sus rifles M-1, y los campesinos también se enardecieron cuando se dieron cuenta que el lábaro patrio era vejado por los extranjeros y ésta es la carabina M-1 que les recogieron. Imagínense ustedes, compañeros, en los actuales momentos, a estas alturas, tener todavía alemanes que nos estén esclavizando a nuestros compañeros, aquí en nuestro propio territorio nacional.
Desde entonces los campesinos andan dispersos, el Gobierno del Estado y el Departamento Agrario han ignorado este grave problema; la Policía del Estado hace servicio de vigilancia en los terrenos pero para amedrentar a los campesinos a fin de que ya no vuelvan a construir sus casas.
Compañeros diputados: Es increíble que esté sucediendo esto en nuestro territorio nacional. Mientras el Presidente Echeverría gobierna con patriotismo, hay quiénes lo estén engañando, no le informan la verdad, le dicen que todo anda bien y que la Reforma Agraria marcha sin dificultades.
Pido desde esta tribuna a la Secretaría de Gobernación que les sea aplicado el Artículo
33 de nuestra Carta Magna a estos nazis que ultrajaron nuestra Bandera Nacional.
Pido al licenciado Augusto Gómez Villanueva que a los campesinos que defendieron con valor y patriotismo a nuestra Insignia Nacional, se les dé en forma automática la tierra que les pertenece más a ellos que a los alemanes.
Considerando la gravedad de los hechos que aquí he mencionado y de lo cual tiene conocimiento algunos diputados que no podrán desmentirme, pido a esta Asamblea que nombre una comisión de diputados que investigue estos hechos y proceda en consecuencia, a fin de que tomen las medidas adecuadas para dar término al estado de gravedad provocado por la violencia de las autoridades locales, por su arbitrariedad y por su desprecio a las garantías individuales y la convivencia con los caciques que han asolado a la región.
Estas condiciones hacen aparecer a Veracruz como un Estado marginado de la República, parece más, parte integrante de una de las compulsivas y atrasadas Repúblicas Sudamericanas. Por esta razón, pido a esta Cámara, con base en las facultades constitucionales que la Constitución le otorga y con el interés de mantener un clima político adecuado para garantizar la independencia del país, nombre una comisión que investigue a fondo los hechos que venimos denunciando para que en su caso, los Poderes Federales tomen las medidas convenientes para acabar en el menor tiempo posible, con esta situación caótica que padece el Estado de Veracruz.
Muchas gracias.
Debo aclarar compañeros, que ya entrevistamos al señor Subsecretario de Gobernación, hemos denunciado estos hechos y por su parte esa Secretaría también está haciendo algunas investigaciones: les presentamos ya también esta arma y esta bandera. Muchas gracias. Se encuentran aquí los campesinos que fueron desalojados, un representante de ellos, que tiene ocho días por aquí tratando de ver si se les hace justicia y ya hemos también hablado a la Secretaría de Salubridad y Asistencia: se les va a proporcionar alimentación y el compañero está en espera de que el Congreso de la unión nombre una comisión para que este problema se liquide cuando antes. Es una situación sumamente grave, compañeros.
El C. Presidente: Esta presidencia toma nota de la intervención, para hechos, del C. diputado Felipe Cerecedo López. Sírvase la Secretaría turnar esta solicitud a la autoridad competente para los efectos que procedan. (A las 16:15 horas): Y agotados los asuntos en cartera se levanta la sesión y se cita para la que tendrá lugar el próximo martes 11 de abril, a las 11:00 horas, en la que se tratarán los asuntos con los que dé cuenta la Secretaría.
TAQUIGRAFÍA PARLAMENTARIA Y
"DIARIO DE LOS DEBATES"