Legislatura XLIX - Año I - Período Comisión Permanente - Fecha 19740704 - Número de Diario 27
(L49A1PcpN027F19740704.xml)Núm. Diario:27ENCABEZADO
Diario de los Debates
DE LA COMISIÓN PERMANENTE
DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS
XLIX LEGISLATURA
Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921 AÑO I México, D. F., Jueves 4 de Julio de 1974 TOMO I. - NUM. 27
SUMARIO
Apertura
Orden del día
Acta de la sesión anterior
Informe
Sobre los expedientes tramitados durante el mes de junio anterior, por las Comisiones de Trabajo de la Comisión Permanente. Insértese en el Diario de los Debates
Invitación
Del C. Gobernador del Estado de Durango, al acto que tendrá lugar el día 8 del actual, en el que rendirá el Sexto y último Informe de su gestión administrativa. Se designa comisión
Permiso al Ejecutivo de la Unión para ausentarse del Territorio Nacional
Solicitud de permiso del C. Presidente de la República para ausentarse del país, a fin de realizar visitas de Estado a diversos países de América del Sur. Se informa sobre los invitados. Hacen uso de la palabra, para manifestar la importancia de dichas visitas, los CC. diputado Guillermo Jiménez Morales, senador Juan Sabines Gutiérrez, diputado Jesús Dávila Narro y senador Luis M. Farías. Se dispensan los trámite. Se aprueba el proyecto de Decreto respectivo. Pasa al Ejecutivo para los efectos constitucionales
Minuto de silencio
En memoria del Presidente de la República de Argentina, General Juan Domingo Perón, recientemente fallecido
Acuerdo
Del C. Presidente de la Asamblea a efecto de que se edite un folleto conteniendo la solicitud del Ejecutivo Federal para ausentarse del país, y los discursos pronunciados con este motivo, los cuales deberán ser enviados a las Embajadas de los países que serán visitados, y repartidos en toda la República. Agradece la presencia de los distinguidos visitantes y designa una Comisión para que los acompañe al retirarse del Recinto
Condecoraciones
Los CC. Luis Echeverría Alvarez, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, y Emilio O. Rabasa, Secretario de Relaciones Exteriores, solicitan el permiso necesario para aceptar y usar condecoraciones que les serán otorgadas por los Gobiernos de Argentina, Perú y Ecuador. Se dispensan los trámites. Se aprueban los proyectos de Decreto respectivos. Pasan al Ejecutivo para los efectos constitucionales. Se levanta la sesión pública y se pasa a sesión secreta
DEBATE
PRESIDENCIA DEL C. DIPUTADO CARLOS SANSORES PEREZ
(Asistencia de 24 ciudadanos legisladores.)
APERTURA
- El C. Presidente (a las 11:10 horas): Se abre la sesión.
ORDEN DEL DÍA
- El C. Secretario Pascual Bellizzia Castañeda:
"Comisión Permanente.
Primer Receso de la XLIX Legislatura.
Orden del día
4 de julio de 1974.
Lectura del acta de la sesión anterior.
De conformidad con el Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General, la Secretaría presenta el informe de expedientes tramitados en el mes de junio, por las Comisiones de Trabajo de la Comisión Permanente.
El C. Ing. Alejandro Páez Urquidi, Gobernador del Estado de Durango, invita al acto en el que rendirá su Sexto y último Informe
de Gobierno, ante la LII Legislatura local, que tendrá lugar el próximo 8 de julio.
Oficios de la Secretaría de Gobernación
Uno al que se acompaña solicitud del ciudadano Luis Echeverría Alvarez, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, de permiso para ausentarse del Territorio Nacional y realizar visitas de Estado en varios países de América del Sur.
Cuatro por los que se solicita el permiso constitucional necesario para que los ciudadanos Luis Echeverría Alvarez y Emilio O. Rabasa, puedan aceptar y usar las condecoraciones que les serán conferidas por los Gobiernos de Argentina, Perú y Ecuador. Sesión Secreta."
ACTA DE LA SESIÓN ANTERIOR
- El mismo C. Secretario:
"Acta de la sesión de la Comisión Permanente de la XLIX Legislatura del H. Congreso de la Unión, efectuada el día veintisiete de julio de mil novecientos setenta y cuatro.
Presidencia del C. diputado Fedro Guillén Castañón.
En la ciudad de México, a las once horas y diez minutos del jueves veintisiete de junio de mil novecientos setenta y cuatro, se abre la sesión, una vez que la Secretaría declara una asistencia de dieciocho ciudadanos legisladores.
Lectura del Orden del día.
Sin discusión se aprueba el Acta de la sesión anterior, llevada a cabo el día veinte de los corrientes.
Se da cuenta de los documentos en cartera:
Los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial del Estado de Puebla, formulan atenta invitación a la ceremonia de homenaje al doctor Miguel Ramos Arizpe, que tendrá lugar el viernes veintiocho del actual, en el Congreso del Estado.
Para asistir a esta ceremonia en representación de la Comisión Permanente, se designan, encabezada por esta Presidencia, a los CC. diputados Guillermo Jiménez Morales, senador Vicente Juárez Carro, diputado Jesús Roberto Dávila Narro y senador Rogelio Flores Curiel.
Invitación del Departamento del Distrito Federal, a la ceremonia que, con asistencia del C. Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, se efectuará el día veintinueve del presente, con motivo de la reinhumación de los restos del doctor Miguel Ramos Arizpe, en la Rotonda de los Hombres Ilustres del Panteón Civil de Dolores de esta ciudad.
A esta ceremonia asistirá la Comisión Permanente en Pleno.
El C. senador Enrique Olivares Santana, Presidente de la Gran Comisión de la H. Cámara de Senadores, hace atenta invitación al acto en el que se rendirá homenaje a don Sebastián Lerdo de Tejada, ante la estatua que lleva su nombre, el día dos de julio próximo.
En representación de la Comisión Permanente asistirán a dicho acto los siguientes legisladores: diputado Mario Ruiz de Chávez, senador Pascual Bellizzia Castañeda, diputado Gustavo Garibay Ochoa y senador Germán Corona del Rosal.
La Secretaría del Trabajo y Previsión Social, a través de la Secretaría de Gobernación envía copias de los textos de las Recomendaciones números 88, 89 y 90, adoptadas en las 33 y 34 Conferencias Internacionales del Trabajo. Igualmente se anexan ejemplares del artículo 19 de la Constitución de la Organización Internacional del Trabajo. Recibo, y córrase traslado a la Cámara de Diputados y al Senado de la República.
El C. licenciado Atanasio González Martínez, Presidente del Tribunal Fiscal de la Federación, comunica que el C. licenciado Daniel Pérez Arce, Magistrado de ese Alto Tribunal, rindió la protesta de Ley ante el H. Pleno de ese Organismo. De enterado.
La Comisión de Puntos Constitucionales suscribe tres dictámenes con proyecto de Decreto, que conceden permiso para aceptar y usar: al C. Antonio de Icaza, la condecoración de la Orden de Rubén Darío en el Grado de Gran Cruz Placa de Plata, que le otorgó el Gobierno de Nicaragua; al C. Humberto Uribe Escandón, la condecoración de la Legión al Mérito en el Grado de Comendador, que le fue conferida por el Gobierno de los Estado Unidos de Norteamérica, y al C. Fernando Elías Calles, la condecoración de la Orden al Mérito en el Grado de Gran Oficial, que le otorgó el Gobierno de Austria. Primera lectura.
Trece dictámenes con puntos de Acuerdo, presentados por la Comisión de la Defensa Nacional, en virtud de los cuales se ratifican los Grados que el C. Presidente de la República expidió en favor de los siguientes miembros de la Armada y del Ejército: Vicealmirante José Manuel Montejo Sierra, Fernando González Ruiz y José Gilberto Blanco Peyrefitte; Coroneles Rafael García Carrizosa, Carlos Guzmán García, José Antonio Caso Gutiérrez y Manuel Ramos Murguía; Generales Samuel Domínguez Pérez, Hipólito Meléndez Acevedo, Héctor Corral Ramírez, Jesús María Farías Rodríguez, Rubén Rodríguez Carbajal y Alger León Moreno. A discusión en su orden, no habiendo quien haga uso de la palabra, en votaciones económicas sucesivas, se aprueban los puntos de Acuerdo. Comuníquese al Ejecutivo.
La Presidencia, a nombre de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, manifiesta su solidaridad al justo homenaje al Padre del Federalismo, doctor Miguel Ramos Arizpe, que han promovido los tres Poderes del Estado de Puebla y el Departamento del Distrito Federal.
A las once horas y cincuenta y cinco minutos se levanta la sesión y se cita para la que tendrá lugar el jueves cuatro de julio, a las once horas."
Está a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica,
se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Aprobada.
INFORME
- El mismo C. Secretario:
"De acuerdo con la fracción VI del artículo 25 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General, la Secretaría Presenta el estado que manifiesta el número de expedientes tramitados en el mes de junio de 1974, por las Comisiones de Trabajo de la Comisión Permanente.
Dar doble click con el ratón para ver imagen
México, D. F., a 30 de junio de 1974.
"Año de la República Federal y del Senado". Mario Ruiz de Chávez, D. S. - Pascual Bellizzia Castañeda, S. S."
- Trámite: Insértese en el Diario de los Debates.
INVITACIÓN
- El mismo C. Secretario:
"TELEGRAMA URGENTE.
México, D. F., a 26 de junio de 1974. Diputado licenciado Carlos Sansores Pérez, Presidente de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión. - Donceles y Allende - Ciudad.
Permítome reiterar a usted la atenta invitación que le hice para que se sirva designar Comisión representativa esa H. Comisión Permanente objeto hacerme el honor de asistir el día 8 de julio próximo al Sexto y último Informe de Gobierno y Resumen de mi Sexenio que presentaré ante la H. LII Legislatura Local, encareciéndole comunicarme nombres integrantes de la comisión que se designe, efecto brindarles atenciones merecen. Atentamente.
Ing. Alejandro Páez Urquidi, Gobernador Constitucional del Estado de Durango."
El C. Presidente: Para asistir a este acto en representación de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, se designan a los siguientes representantes:
Diputado Jesús Elías Piña, Senador Pascual Bellizzia Castañeda, Diputado Luis Fuentes Molinar, Senador Rogelio Flores Curiel y Senador Salvador Jiménez del Prado.
Permiso al Ejecutivo de la Unión para ausentarse del Territorio Nacional
- El C. Secretario Mario Ruiz de Chávez:
"Año de la República Federal y del Senado".
"Escudo Nacional. - Estados Unidos Mexicanos. - Poder Ejecutivo Federal. - México, D. F. - Secretaría de Gobernación.
CC. Secretarios de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión. - Presentes.
Para los efectos constitucionales, con el presente les envío la solicitud de permiso para ausentarse del país, a fin de realizar visitas de Estado a diversos países de América del Sur, que el C. Presidente de la República somete a la consideración de esa Comisión Permanente.
Reitero a ustedes en esta oportunidad las seguridades de mi consideración distinguida.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
México, D. F., a 4 de julio de 1974. - El Secretario, licenciado Mario Moya Palencia."
"Año de la República Federal y del Senado".
"CC. Secretarios de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión. - Presentes.
México libra, dentro y fuera de sus fronteras, una intensa lucha por afirmar la democracia política y la equidad social como normas superiores de convivencia.
Hemos emprendido una nueva etapa de nuestras relaciones exteriores, acorde con las aspiraciones nacionales y con las realidades cambiantes del mundo contemporáneo. No obstante, estos esfuerzos serían incompletos y en cierta medida carecerían de sustento, si no estrecháramos más sólidamente las relaciones que nos vinculan con los países que conforman nuestro ámbito natural.
Desde el inicio de mi mandato señale que uno de los objetivos centrales de nuestra política exterior sería el afianzamiento de los nexos de cooperación y fraternidad con los pueblos latinoamericanos. Recordé que con ellos `compartimos no sólo experiencias históricas, tradiciones y semejanzas culturales, sino principalmente, la voluntad de rescatar nuestros recursos para garantizar la soberanía y alcanzar la libertad por el desarrollo'.
A lo largo de estos años hemos refrendado, con hechos inequívocos, los propósitos de unidad latinoamericana que desde un principio nos trazamos. En diversos contactos directos con mandatarios de pueblos hermanos, hemos insistido en la búsqueda de instrumentos concretos que afiancen la autonomía y promuevan el progreso de nuestras naciones. En todo
momento hemos practicado una solidaridad militante hacia los esfuerzos democráticos de emancipación nacional y nos hemos opuesto, categóricamente, a las estrategias de dominación y a los actos de intervención extranjera.
Ahora recibimos cordiales invitaciones de los gobiernos de Ecuador, Perú, Argentina, Brasil y Venezuela -mencionados en el orden en que serían visitados - , para ir a sus respectivos países. Se nos brinda, así, una nueva oportunidad de acercamiento con los Jefes de Estado y diversos sectores de estas naciones, a fin de alcanzar, por la acción conjunta, beneficios tangibles para nuestros pueblos.
Es por ello que, de conformidad con el Artículo 88 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, Someto a la consideración del H. Congreso de la Unión, la presente solicitud de permiso para ausentarme del territorio nacional, durante tres semanas, a partir del próximo día 10 del presente mes de julio.
El actual orden de las relaciones internacionales no justifica estériles localismos. Con respecto a la singularidad y a la autodeterminación de los Estados, es preciso abatir los obstáculos que han entorpecido los esfuerzos de Latinoamérica y que nos han mantenido en desunión secular pese a las reiteradas expresiones verbales de solidaridad.
Asistimos a la formación de bloques de países que, prescindiendo de la diversidad de sus orientaciones ideológicas y de sus sistemas de gobiernos, se unifican en el interés primordial de defender sus productos primarios en los mercados internacionales. En cambio, los mecanismos que han creado los países latinoamericanos son insuficientes para atender satisfactoriamente las exigencias de nuestro tiempo.
Tenemos que encontrar fórmulas capaces de impulsar nuestras exportaciones, evitando la competencia infructuosa. La situación creada a partir de la crisis económica mundial nos obliga a intensificar, con sentido práctico y visión de largo plazo, nuestros empeños de cooperación. La integración regional debe ser la respuesta más eficaz a las presiones económicas derivadas tanto de la lucha por el control de las materias primas y de los alimentos, como de la prepotencia de las empresas transnacionales.
En varios aspectos, los frutos del acuerdo de Cartagena son ejemplares. Las aportaciones innovadoras del Pacto Andino han fortalecido, en la esfera sub - regional, las tareas de la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio, señalando caminos que podríamos recorrer el resto de los países del área.
Exploraremos, en el curso del viaje que hemos proyectado, las posibilidades de coordinar a nivel latinoamericano la comercialización de productos primarios para propiciar un mayor equilibrio frente a las potencias y consorcios compradores.
Es indispensable, asimismo, superar las limitaciones que existen en el intercambio entre nuestros países y ampliar el comercio de manufacturas. Estamos convencidos de que muchos de los productos que recibimos de otras regiones del mundo podrían ser adquiridos en Latinoamérica, si abordamos con entereza los problemas que su comercialización entraña y fortalecemos, con hechos, una conciencia solidaria.
Con todas las naciones que nos proponemos visitar mantenemos nexos industriales tecnológicos y culturales que es preciso incrementar. Durante estos años y merced al dinamismo de nuestra acción diplomática, hemos precisado nuevos campos y proyectos específicos de cooperación bilateral. Son numerosas las ramas de la actividad fabril en las que podemos establecer acuerdos de complementación y promover empresas mixtas en las que participen, equilibrantemente, el capital y la tecnología de nuestros países.
La voluntad común de cancelar la dependencia, la necesidad de aprovechar nuestros recursos naturales y de multiplicar las fuentes de trabajo, hacen aconsejables nuevos enfoques en la promoción industrial que pueden ser apoyados mediante la adecuada combinación de nuestras disponibilidades financieras y la creación de organismos especializados de fomento.
Debemos realizar un balance de lo alcanzado hasta ahora en todos los campos y abordar la discusión de alternativas económicas con los dirigentes de esas naciones. Con fórmulas a menudo distintas, hacemos frente al marginalismo, al desempleo y al desequilibrio social. Padecemos las secuelas de la dominación colonial y el trasfondo de nuestros problemas y esperanzas puede desembocar en el afianzamiento de una vocación común de independencia y libertad.
En la Reunión de Cancilleres Americanos celebrada en Tlatelolco, señalé el error que representaría restringir al ámbito continental el planteamiento de las cuestiones regionales. Si bien tiene características propias no son sino modalidades del fenómeno general del subdesarrollo. Nuestra vinculación, para ser eficaz, ha de eslabonarse con la lucha que, en otras latitudes, emprenden los pueblos del Tercer Mundo en contra de toda tentativa de sojuzgamiento.
Tenemos la certeza de que esta Honorable Representación comprenderá cabalmente los motivos del viaje que nos proponemos llevar a cabo, a fin de poner una vez más en práctica los principios que México sostiene en el escenario internacional y que aspira a recoger la Carta de Derechos y Deberes Económicos de los Estados.
La doctrina internacional de nuestro país es irrenunciable. Resume una prolongada batalla por su independencia y se inspira en el mandato de la Constitución de 1917. Antepone la defensa de la soberanía y de los atributos que ella dimanan, a cualquier consideración circunstancial, sólo en apariencia pragmática. La libre disposición de los recursos naturales, el sometimiento del capital extranjero a las
leyes del país al que acude y la facultad de imponer a las corporaciones transnacionales las normas de derecho interno, constituyen la esencia misma de la Carta que México propuso a la comunidad de Naciones. En el respeto de esos principios ha de fundarse, asimismo, el entendimiento perdurable entre países hermanos del Continente, celosos de su autonomía.
La comunicación que establezcamos con los países visitados dará nuevo vigor al proceso de unidad latinoamericana y habrá de fortalecer nuestra capacidad de negociación frente a los países industrializados. Nos permitirá ampliar la dimensión del mercado nacional, diversificar las transacciones con el exterior, acelerar el proceso de industrialización y acercarnos al cumplimiento de las metas sociales que perseguimos en beneficio de las grandes mayorías de la población.
Ante el escepticismo que aplaza todo esfuerzo renovador y el optimismo ingenuo que subestima la trama de obstáculos a que se enfrenta la cooperación solidaria de los países latinoamericanos, buscaremos crear nuevos instrumentos que correspondan, tanto a los ideales de nuestros libertadores, como a las necesidades actuales de nuestros pueblos.
Atentamente.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
Los Pinos, D. F., 3 de julio de 1974. - El Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, Luis Echeverría Alvarez. - Rúbrica."
El C. Guillermo Jiménez Morales: Pido la palabra señor Presidente.
El C. Presidente: Antes de conceder el uso de la palabra al diputado que la solicita, la Secretaría hará especial mención de los distinguidos invitados que nos honran con su presencia.
El C. Secretario Pascual Bellizzia Castañeda: Don José María Vázquez, Encargado de Negocios de la República de Argentina en México; don Luis Justino de Sosa, Representante de la Embajada de Brasil en México; don José Ricardo Martínez Cobo, Embajador de la República de Ecuador en México; don Raúl Pinto, Representante de la Embajada del Perú en México; don Francisco Herrera Luque, Embajador de la República de Brasil en México; el C. senador profesor Enrique Olivares Santana, Presidente de la Gran Comisión de la Cámara de Senadores; el licenciado José Gallástegui, Subsecretario de Relaciones Exteriores; el licenciado Abel Treviño Rodríguez, Presidente del Tribunal Superior de Justicia del Distrito y Territorios Federales; licenciado Atanacio González Martínez, Presidente del Tribunal Fiscal de la Federación: licenciado Saturnino Agüero Aguirre Presidente del Tribunal de lo Contencioso Administrativo del Distrito Federal; distinguidos miembros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; licenciado Manuel Ramírez Reyes, Presidente de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística; licenciado Enrique Alvarez del Castillo Secretario de la Universidad Metropolitana; licenciado Sergio Domínguez Vargas, Secretario General de la Universidad Nacional Autónoma de México; doctor Ignacio Barragán Sánchez; Secretario General del Instituto Politécnico Nacional; doctor Ernesto Meneses Morales, Director de la Universidad Iberoamericana; doctor Guillermo Ruelas Espinosa, Director de la Universidad Militarizada México; ingeniero Gonzalo Martínez Corbalá; licenciado Salvador Pineda, así como distinguidos hombres de letras, internacionalistas y representantes de organismos profesionales.
El C. Presidente: Tiene la palabra el diputado Guillermo Jiménez Morales.
El C. Guillermo Jiménez Morales: Con su venia, señor Presidente. Honorable Asamblea; ciudadanos representantes de los Poderes Ejecutivo y Judicial; distinguidos miembros del Honorable Cuerpo Diplomático; señoras y señores:
Para poder interpretar correctamente los alcances de la Gira de Trabajo Presidencial, debemos hacer el análisis de los elementos de nuestra política exterior, porque ellos constituyen los parámetros dentro de los cuales trataremos de medir su importancia, sus consecuencias y sus repercusiones.
La segunda mitad del siglo XX se caracteriza por el fortalecimiento de una conciencia social de los países colonizados. Y, aun cuando somos independientes políticamente desde hace más de siglo y medio, no lo somos en el aspecto económico. El viaje del Presidente Echeverría abre nuevas perspectivas históricas y políticas. Sólo bajo esta óptica podemos interpretar correctamente el viaje que se avecina. De otra manera, corremos el riesgo de quedarnos una vez más, parados y no apoyar por pusilanimidad o por miopía histórica un intento serio de liberarnos de nuestras tradicionales ataduras.
La Historia de México es sólo un gajo de una línea común que es la historia de los países Latinoamericanos. Las diferencias entre nuestros países son relativamente mínimas en comparación con sus semejanzas. Pueblos explotados, todos desde su nacimiento, rompieron las cadenas del coloniaje político casi al unísono.
Producto de nuestro proceso de formación mestizo, estuvimos a punto de hundirnos totalmente, y juntos, nuestros pueblos, presenciaron y soportaron largos años de dictaduras semifeudales.
Unos primero y otros después, en virtud de las sincronías de nuestro subdesarrollo, condicionadas por regiones geográficas distintas, comenzamos a cobrar conciencia de que, al liberarnos de nuestras dictaduras criollas, éramos ya presa de un colonialismo de nuevo cuño: el Imperialismo. En los últimos años, hemos llegado a una madurez mental que nos permite ver con claridad que tenemos nuevas perspectivas comunes si somos capaces de unirnos en la acción. La historia de América Latina es también la historia de México. El viaje
de Echeverría es sólo un capítulo más de esa historia común, pero, un capítulo importante.
En la etapa actual, deben volcarse todos los recursos de la diplomacia entre los países de América Latina que tienen posibilidades concretas, inmediatas, de entenderse a todos los niveles, que han esgrimido como contraparte de su debilidad económica frente a las agresiones de que han sido objeto las tesis del derecho y a la razón que esgrimen para la defensa de sus legítimos intereses nacionales el apotegma juarista que ha servido de subtratum ideológico a sus planteamientos internacionales más recientes: "El respeto al derecho ajeno es la paz".
La lucha anti - colonialista de Latinoamérica tiene por ello un significado moral: la de las justas reivindicaciones de pueblos y naciones que han empobrecido para saciar la opulencia de los poderosos.
No se pretende que México y Latinoamérica, en su conjunto, deban de formar un frente Tercermundista apartado de las luchas de otros países del mundo que apenas están logrando su independencia política o que apenas han entrado a su proceso de consolidación social. Al contrario, la solidaridad debe mantenerse a toda costa sin que ello signifique que se mantengan posiciones dogmáticas por bloque, que impidan, en un momento dado, que cada uno de ellos, sin detrimento del resto de los países subdesarrollados o en vías de desarrollo, pueda conseguir, a base de convenios bi o multilaterales, mejoras particulares para sus propios connacionales. Es una alianza del Tercer Mundo, del Grupo de los 77, de todos los países débiles para la defensa de su soberanía y de sus legítimos intereses nacionales.
El desarrollo integral de Latinoamérica, como conjunto económico y social, no podrá lograrse sino en la medida en que se derriben internamente las barreras que tienen todos y cada uno de los países de esta región.
Las zonas de subdesarrollo interno; el colonialismo criollo, la incorporación total de los grupos aborígenes a los productos materiales y espirituales de nuestra civilización, el analfabetismo, el raquitismo, etc., son módulos críticos que deben superarse hasta alcanzar un común denominador que sirva como plataforma de despegue para lograr el objetivo que hoy se propone Echeverría.
El presente y el futuro se presenta para los latinoamericanos como un gran campo en donde la unidad indisoluble de todos constituye la base del progreso común. No quedan ya otras alternativas. En este momento de la historia, el ser revolucionario significa luchar por la integración latinoamericana.
El proceso de industrialización de nuestros países, que se acelera después de la Segunda Guerra Mundial, se ve obstaculizado por: la renta de tecnologías, la importación de insumos intermedios, la falta de amortización de la deuda externa y en el creciente control financiero e industrial de las empresas multinacionales que han acaparado las acciones y la dirección de las incipientes industrias nacionales.
Los países pequeños, aun considerando sus esfuerzos por industrializarse, siguen manteniendo la clásica posición de subdesarrollados exportadores de materia prima e importadores de productos elaborados.
En el pasado inmediato, las acciones encaminadas hacia la integración de la región, han ido con paso lento pero permiten vislumbrar una posibilidad de aminorar la creciente y férrea dependencia económica de los países industrializados. La creación de la Asociación Latinoamericana del Libre Comercio, del Mercado Común Centroamericano, el Pacto Andino, etc., son esfuerzos notables. Por parte, la coyuntura internacional que plantea la crisis de energéticos, aunada a la de alimentos, de materias primas que cada día es más aguda, hace pensar en replantear la estrategia. Es urgente revalorar los precios de los recursos naturales renovables y no renovables de la región para replantear las reglas de intercambio en el mercado internacional; (Aplausos.) La unificación de criterios de los países del Tercer Mundo en el sentido de defender dichos recursos y de darle el valor que se merecen permitirá romper con la dependencia externa y establecer una interdependencia justa entre las naciones.
El cambio de estrategias debe ser orientado hacia el cambio de estructuras sociales internas a fin de lograr un común denominador que permita a los latinoamericanos hacer frente a sus problemas de hoy y a sus problemas de mañana.
Cambio, sí, pero ¿hacia dónde? Independientemente de que en lo interno cada país debe decidir por sí mismo su camino, en lo externo no hay sino una respuesta: hacia nuevos sistemas sociales más justos, más abiertos, más democráticos y más libres. (Aplausos.) Debemos agregar que este postulado no puede quedarse en una simple declaración de principios, que debe traducirse en hechos concretos. La Carta Echeverría es un hecho concreto y pronto será una realidad mundial (aplausos) a pesar de las dificultades que se opongan a su promulgación y aceptación.
Nuestro país lleva a los hermanos latinoamericanos, no sólo buenos deseos. La Carta Echeverría, representa hoy en día, la mejor arma para dar contenido concreto y social, a la declaración de derechos del hombre y del ciudadano que todos los pueblos de la tierra han adoptado y que marcó, en su momento, un punto culminante en su proceso ascendente de la historia de la humanidad que se había visto lacerada por dos conflagraciones mundiales que hicieron perecer a casi cincuenta millones de seres humanos. La Carta de Derechos y Deberes Económicos de los Estados, que ya ha sido ampliamente analizada y discutida en y por casi todas las naciones del mundo,
marca, quiérase o no, un nuevo paso ascendente en la interminable tarea de hacer más duradera y agradable la vida de quienes coexistimos en la tierra y de aquellos que todavía no han nacido, pero que tienen derecho a vivir en un mundo mejor que el que nosotros hemos conocido. (Aplausos.)
En el terreno político se pugna porque no existan lesiones a las soberanías nacionales por parte de compañías transnacionales que en muchos casos tienen un capital acumulado superior a todo el producto nacional bruto de naciones pequeñas y que por ello se creen con el derecho de imponerles sus particulares modos de existencia.
Dentro de los posibles acuerdos en materia política a que se intentara llegar, por medio de este viaje, se encuentra el de mantener una posición común ante los organismos internacionales, especialmente dirigida a la integración económica que debe basarse en una clara línea política para evitar que aparezcan regionalismos insubstanciales que hagan perder de vista la perspectiva histórica de nuestras naciones, en esta etapa de su desarrollo.
Los países del Tercer Mundo, principalmente los de Latinoamérica, deben estructurarse en una ideología para el cambio cuyo contenido lógico debe basarse, dada la diversidad posible de actitudes, en el mantenimiento de una unidad política mínima ante los organismos internacionales, a fin de presentar ante el resto de los países del mundo, una unión de estructuras políticas que garanticen un mínimo de estrategias económicas comunes.
El unánime rechazo hacia las tesis que pregonan los cambios sociales violentos y fuera de los marcos legalmente establecidos por los pueblos; pues frustra el proceso de desarrollo interno y provoca condiciones de profundo malestar social que impiden realizaciones comunes.
El mantenimiento del pluralismo ideológico internacional será otro de los temas que tratará en su viaje Luis Echeverría.
Si en lo interno de cada país la existencia de diferentes corrientes ideológicas garantiza la democracia de los procesos políticos internos, asegurando a su vez la libre concurrencia de las diferentes formas de expresión política, en el nivel internacional, el mantenimiento del pluralismo ideológico representa la garantía para asegurar una democracia continental y un frente único unido por razones y hechos objetivos, independientemente del sistema de gobierno que ellos mismos hayan escogido.
Europa ha formado el MERCOMUN; los países socialistas han formado el COMECON; los países africanos han formado la organización de la Unidad Africana, etc. Sólo Latinoamérica no se ha integrado plenamente.
Nuestros países comercian, en su gran mayoría, por sí solos frente al mundo, con la consiguiente desventaja de competir aislados.
Frente a esta situación, sólo queda como único camino presentar una posición común a fin de fijar precios de garantía a nivel internacional y evitar con ello que nuestros productos, que son comunes, puedan ser sometidos con la fijación de precios libres en el mercado interno de las grandes potencias. (Aplausos.)
Este sometimiento debe desaparecer. Para ello es necesario que se planteen puntos comunes de acuerdo en materia de fijación de precios y de políticas de exportación.
La disolución del mundo bipolar dio a luz a la multipolaridad hegemónica de varias potencias, que en la lucha por su desarrollo no repararon en recargarlo en los países pobres.
América Latina ha sostenido el desarrollo de varias potencias a costa del propio. Esta situación se ha tornado insostenible y ha alzado su voz en los foros internacionales, en defensa de sus desposeídas poblaciones.
Ciudadanos legisladores:
Señoras y señores:
México ratificará en este viaje, que sigue su línea tradicional de respeto a la capacidad de los pueblos para decidir sus propios destinos, manteniendo en los medulares temas que habrán de tratarse, los principios de igualdad jurídica de los Estados, no intervención, autodeterminación de los pueblos y pluralismo ideológico, base de nuestro sistema político, económico y social (Aplausos.)
Luis Echeverría partirá apoyado por su pueblo y con el ideario de Justicia Social, de Morelos, de Juárez y del Movimiento Social de 1910, para fundir en un solo haz de voluntades los anhelos populares de reivindicación social del pueblo de Argentina, que interpretó cabalmente su máximo líder que dejó la vida para entrar en la historia, Juan Domingo Perón (aplausos), hijo ilustre de Argentina y América Latina, que interpreta fielmente María Estela Martínez viuda de Perón, quien al asumir la Presidencia exhortó, a sus amigos y adversarios, que depongan pasiones personales en bien de una patria libre, justa y soberana. (Aplausos.)
Anhelos populares argentinos que tienen su raíz histórica en Artigas, Sarmiento, Mitre, Alverdí y San Martín.
Del pueblo de Brasil que con gran atingencia dirige su Presidente, General Ernesto Geisel y cuna de los pro - hombres Da Silva, De Fonseca, Martins, Selles y Alves.
Del pueblo de Ecuador y su digno Presidente, General Guillermo Rodríguez Lara y de sus más valiosos forjadores, Santa Cruz y Espejo, Alfaro, Ayora y Montalvo.
Del pueblo de Perú que patrióticamente conduce su Presidente, General Juan Velasco Alvarado, y en donde brilla la luz continental de San Martín, promulgador de su independencia, de sus hombres ilustres Tupac Yupanqui, Castilla, Pando, Palma y Barbueno.
Del pueblo de Venezuela que dirige con gran dinamismo su Presidente, doctor Carlos Andrés Pérez y que tiene el honor de contar entre sus
hijos a Simón Bolivar, Libertador de Venezuela y símbolo prominente de América (aplausos), a Francisco de Miranda, Félix Rivas, Páez y Roscio.
Fundir en un solo haz de voluntades los anhelos de reivindicación social de Sucre y de todos los héroes anónimos de América Latina.
Fundir las ansias de reivindicación social de todos los pueblos débiles para sellar un pacto de solidaridad, una vigorosa alianza popular de los países oprimidos en el mundo para defender sus legítimas soberanías, y caminar juntos, avanzar unidos, para lograr mejores condiciones de vida individual y colectiva.
Y el plano regulador de esas actividades, el instrumento más eficiente para el logro de esos propósitos comunes, es la Carta de Deberes y Derechos Económicos de los Estados.
Fue concebida como un instrumento de defensa del Tercer Mundo, como un medio de lucha de los países en desarrollo que han llevado la peor parte en los intercambios económicos internacionales.
Debemos propugnar por su aprobación en las Naciones Unidas y que se convierta así, en realidad operativa, en el mundo de las relaciones internacionales.
Carta que sostiene como tesis medular; el respeto irrestricto del derecho que cada pueblo tiene a adoptar la estructura económica que le convenga; la libre disposición de los recursos naturales; la renuncia al empleo de instrumentos y presiones económicas para reducir la soberanía política de los Estados; la supeditación del capital extranjero a las leyes del país al que acuda; la prohibición expresa a las corporaciones transnacionales de intervenir en los asuntos internos de las naciones; la evolución de las prácticas comerciales que discriminen las exportaciones de los países no industrializados; las ventajas económicas proporcionales según los niveles de desarrollo; los acuerdos que garanticen la estabilidad y el precio justo de los productos básicos; una amplia y adecuada transmisión de los avances tecnológicos y científicos a mejor costo y con más celeridad a los países atrasados; mayores recursos para el financiamiento del desarrollo, a largo plazo, bajo tipo de interés y sin ataduras.
Haciendo conciencia de lo que hemos sido, de lo que somos y de lo que queremos ser, la Carta Echeverría es el camino más firme y seguro para legar a las nuevas generaciones un mundo más justo y más humano que el que nosotros hemos vivido. Muchas gracias. (Aplausos.)
El C. Presidente: Tiene la palabra el senador Juan Sabines Gutiérrez.
El C. Juan Sabines Gutiérrez: Señor diputado Carlos Sansores Pérez, Presidente de la Gran Comisión Permanente del honorable Congreso de la Unión; señor senador Enrique Olivares Santana, Presidente de la Gran Comisión del Senado de la República; honorable Asamblea; representantes del Poder Ejecutivo Judicial; distinguidos miembros del honorable Cuerpo Diplomático que nos honran con su presencia; señoras y señores:
Al considerar el permiso que el Presidente de la República ha solicitado para ausentarse del país con el propósito de visitar algunos Estados Sudamericanos, esta Comisión Permanente del Congreso de la Unión se solidariza reflexivamente con el Poder Ejecutivo de la nación.
La política exterior de México no es la cara brillante de una moneda gastada por el tiempo. La política exterior es la consecuencia lógica de la política interna. No hay dicotomía ni ambivalencias. Política interna y política exterior son la misma cosa, la misma política actuando en dos frentes de batalla distintos pero con un solo objetivo: el desarrollo de México en la dignidad.
Los postulados básicos de la política exterior de México, el respeto a la autodeterminación de los pueblos y la no intervención en sus asuntos internos, expresan para los demás lo que para nosotros es soberanía e independencia. Coinciden con el concepto de la libertad social y manifiestan nuestra ambición de que la relación humana no sea un simple gesto protocolario y frío, sino un esfuerzo constante para la colaboración y la amistad.
De acuerdo consigo mismo, con los principios que han normado su conducta, especialmente con el del diálogo como el mejor camino para el entendimiento, el Presidente Echeverría, que viaja incansablemente de uno a otro lugar de la República, viaja también al exterior y hace contactos y tiende puentes entre unos y otros mexicanos y entre los mexicanos y el mundo. Integrarse realmente a nuestro tiempo ha sido una de las mayores preocupaciones de su régimen, integrarse económica, cultural y espiritualmente.
El próximo viaje a Sudamérica significa estrechar relaciones con países hermanos, acrecentar nuestra amistad, abrir nuevos mercados, ofrecerles nuestra experiencia y aprender de la de ellos. Significa, sin duda, ampliar las posibilidades de nuestro desarrollo económico y confirmar y actualizar el sentimiento histórico de solidaridad americana.
Esta es una de las mutaciones principales de la política exterior de México en los últimos años. Sin abandonar los principios de fondo, sino por lo contrario acendrándolos cada día en el ejercicio del decoro humano, la política exterior se ha agilizado, se ha vuelto más dinámica, menos espectadora inerme, más agresiva para la paz y el orden internacional. Nuestra cancillería, además de bastión, es cabeza de playa para la invasión que México proyecta al mundo: la invasión del derecho y de la razón que significa la Carta Echeverría sobre las turbulencias contemporáneas.
La Carta de los Deberes y Derechos Económicos de los Estados constituye una brecha, señala un camino que a la postre ha de ser transitado, como todas las ideas generosas y verdaderamente revolucionarias, ha de pasar por un período de incubación en las sociedades modernas hasta que sea generalmente aceptada.
A la aceleración del ritmo democrático en nuestro país corresponde la aceleración del ritmo internacional, el convencimiento de que la alianza de los pueblos del Tercer Mundo es la fórmula de su descolonización e independencia.
Se ha advertido recientemente - y la crisis del petróleo lo puso de manifiesto - que no hay país sobre la tierra, por rico y poderoso que sea, que no dependa en algún sentido de los demás. Y si esta interdependencia se produce aun entre los poderosos y los débiles, ¡cuánta mayor razón para que los débiles se unifiquen y exijan un precio justo para sus productos y un trato justo para sus demandas!
También a este propósito obedece el viaje del Presidente a Sudamérica. No para constituir bloques de carácter político circunstancial, sino para subrayar la convivencia de uniformar criterios y objetivos en la lucha por el desarrollo. México actúa en esta dirección con la fuerza moral del que ha luchado permanentemente por la justicia y por la libertad de los pueblos del mundo.
La recta conducta del Presidente en anteriores viajes, su lucidez habitual y su penetración política, nos dan la confianza de que esté próximo a Sudamérica será también provechoso y fecundo y hará crecer la imagen de México en la fraternidad continental. (Aplausos.)
El C. Presidente: Tiene la palabra el diputado Jesús Dávila Narro.
El C. Jesús Dávila Narro: Ciudadano Presidente de la Comisión Permanente del honorable Congreso de la Unión, ciudadanos representantes de los Poderes Ejecutivo y Judicial; señores miembros del Cuerpo Diplomático; señores representantes de instituciones financieras e instituciones educativas; honorables miembros de la Comisión Permanente; señoras y señores: El pueblo mexicano escribió en la Constitución de 1917 que el ciudadano Presidente de la República requiere permiso de este honorable Congreso para ausentarse del Territorio Nacional. Quiso la nación que los motivos esenciales de esa ausencia fueran conocidos por la representación nacional, para evaluar su trascendencia y de así acordarlo decretar el permiso que refrenda la solidaridad del país con los propósitos de su mandatario.
En cumplimiento del precepto constitucional, el jefe de la nación dirigió a esta Comisión Permanente la solicitud de permiso para visitar Ecuador, Brasil, Argentina y Venezuela y así atender las cordiales invitaciones que estos países hermanos le formularon.
Diversificar la política exterior de México y para alcanzar la equidad universal, han sido líneas fundamentales de la política externa del Presidente Luis Echeverría.
Sabemos todos cómo el mundo en estos días vive estructuras de dominación que heredamos de viejas situaciones coloniales. Autores como Morguen Tod sostienen: La defensa de la política del poder, de esa política que se basa en la hegemonía de los que tienen mayor capacidad bélica, que se basan en el control de zonas de influencia, que defienden el poderío bélico y que piensan que esa capacidad debe fincar las relaciones internacionales, que el peso específico de las armas es superior a las perspectivas de cooperación internacional entre los pueblos.
Nuestros pueblos saben, y me refiero al Tercer Mundo, que su empobrecimiento proviene de un sistema internacional injusto. La demanda social se acrecienta; se demanda pan, techo, trigo y educación. El analfabetismo frena la evolución de las conciencias; el crecimiento demográfico diluye los esfuerzos de los gobiernos y nuestros pueblos se percatan de que cada vez es más profundo el abismo entre el mundo de la opulencia y el mundo de la miseria. No podemos desconocer, ni los países industrializados ni los países del Tercer Mundo, que el planeta se encuentra en una nueva etapa, en unas nuevas condiciones, y señalamos cómo advienen a los foros internacionales nuevos Estados, cómo nuevas generaciones toman conciencia de esa brecha divisoria y cómo las situaciones económicas internacionales reclaman nuevas fórmulas y nuevas perspectivas; el diseño de instrumentos de equidad para conducir la humanidad se hace insoslayable. Por eso, el Presidente Luis Echeverría, en la Tercera Conferencia sobre Comercio y Desarrollo, propuso a la comunidad mundial el establecimiento de un cuerpo jurídico que cristalizara, en el campo del Derecho, las aspiraciones de los pueblos del Tercer Mundo; de trasladar al ámbito de las relaciones internacionales los principios de solidaridad entre los hombres. Así nació el proyecto de la Carta de los Derechos y Deberes Económicos de los Estados.
La Carta Económica, como se ha mencionado hace unos momentos, reconoce la autodeterminación de los países; señala lineamientos para reglamentar la inversión extranjera, las empresas transnacionales; establece ventajas preferenciales para los países del Tercer Mundo; estatuye principios para que los financiamientos sean más oportunos, de más largo plazo y con bajas condiciones en las tasas de interés. En fin, es un programa de derecho internacional y es el esquema básico de una nueva sociedad planetaria. Paralelamente a la búsqueda de adhesiones para la Carta Económica, el Presidente Echeverría ha realizado una intensa actividad a nivel personal, en diversos países del mundo; las visitas de Estado han permitido sostener las tesis de México y del Tercer Mundo ante Jefes de Estado, organismos, parlamentos y pueblos.
Con la aprobación calurosa de este honorable Congreso de la Unión, el Presidente Echeverría visitó comunidades socialistas, las grandes potencias de Norteamérica, comunidades intermedias y diversificado los lazos de contacto de México con todo el mundo. Esta política, pues, obedece a ese medio de interrelación de los modelos económicos, a las nuevas condiciones que está atravesando el mundo, por eso, si pequeñas minorías no entienden el desenvolvimiento de la política exterior de México, es que no conocen o no quieren conocer la realidad del mundo en que vivimos.
Por eso el Presidente Echeverría ha enarbolado las banderas de equidad universal, de independencia económica, de no intervención, y de autodeterminación de los Estados, librando así en el exterior, en los países diversos del mundo, una lucha por su patria.
Hoy, el Presidente Echeverría solicita a esta Asamblea la autorización para visitar comunidades latinoamericanas; las Repúblicas de Perú, Ecuador, Argentina, Brasil y Venezuela han invitado al Presidente de México para que en ellas realice visitas de Estado, propuesta que este Congreso debe acoger con beneplácito y con emoción.
En el paralelo entre México y Sudamérica aparecen luchas reivindicadoras con principios y objetivos comunes; el escenario colonial latinoamericano nos recuerda masas famélicas, sin cultura, sin patria y sin destino. Las figuras de nuestros héroes emergen bajo un mismo signo; la redención de los pueblos esclavizados; por eso podemos afirmar que la bandera de libertad que el Padre Hidalgo enarbolara en Dolores, es la misma que portara Simón Bolívar, en las cumbres de los Andes, la misma que llevara José de J. San Martín en Chacabuco y Maipú y la que alentara al genio de Morelos en El Veladero en Cuautla o en Chilapa. Por eso afirmamos también que idénticos propósitos inspiraron las luchas insurgentes de José de Silva Javier Tiravantes, precursor y mártir de la insurgencia brasileña, y de Vicente Guerrero en nuestra patria y que una misma causa impulsó al universitario San Martín, al peruano Manuel de Vallarín y Rodríguez a condenar la política de la fuerza cuando en México, en el balcón de Palacio Nacional, el Presidente Juárez fincaba en la paz y en el respeto al derecho ajeno el futuro de la humanidad, de México y de las naciones de América Latina. (Aplausos.)
México y Sudamérica se encuentran unidos por un pasado glorioso, en la gesta heroica de los pueblos alcanzamos la indulgencia política, con intensos sacrificios luchamos por la libertad, la soberanía y la no intervención para poder edificar con nuestras propias manos el porvenir.
Nuestros países libran en el presente una nueva lucha, el predominio de actitudes hegemónicas de nuevas formas de vasallaje, sacude las conciencias de las comunidades latinoamericanas y las voces de autonomía, autodeterminación, respeto recíproco, justicia y esencialmente también integración, cobran vida de las palmas a la cordillera, de la cordillera al desierto y del desierto a la meseta del Anáhuac.
Por eso el Presidente Echeverría ha expresado: "Nos impulsa una lucha necesaria y más concreta, la observación cotidiana de que los productos manufacturados, las plantas industriales, la maquinaria que para crecer tenemos que importar en este mundo de inflación en que vivimos, resultan más caros cada vez y que hay un notorio desequilibrio en la capacidad de pago de los países latinoamericanos productores de materias primas que no han encontrado todavía la estructuración de un sistema que les permita hacer respetar los precios justos, unificarse fraternalmente en realidad para defender sus intereses, evitar los factores de desunión que provocan el debilitamiento.
Esta es una forma de defender la independencia económica que tanto anhelamos. Padecen nuestros pueblos nuevas manifestaciones de coloniaje. La unidad latinoamericana es imperativo del momento. Solamente, y así lo ha señalado el Presidente Echeverría, el esfuerzo coordinado y la acción conjunta de nuestros sectores de exportación permitirá que se superen condiciones de coloniaje y condiciones de predominio.
En defensa de esos principios de solidaridad y alianza acude a Latinoamérica el Jefe de las instituciones nacionales, Luis Echeverría. Propósito esencial no es solamente el diseño de sistemas que procuren mejores precios internacionales: sabemos que debemos obtenerlos mediante la integración de frentes comunes del conjunto de esfuerzos de nuestros pueblos, pero impulsa también al Presidente Echeverría una idea profundamente más que los beneficios que se obtengan de esos precios, de esas mejores condiciones económicas, de esas ventajas de la integración que concertemos se reflejen en los campesinos latinoamericanos que no sean absorbidas por las Bolsas de Londres, parís, Tokio o Nueva York, que no sean absorbidas por los grupos privilegiados, sino que efectivamente se refleje esa mejoría en el esfuerzo cotidiano que en toda América Latina realizan obreros y campesinos latinoamericanos.
Es por eso, señores integrantes de la Comisión Permanente, que solicitamos un voto consciente, reflexivo y entusiasta para que sea aprobada la solicitud de ausencia del C. Presidente Luis Echeverría. Un voto que será para el mejoramiento de los campesinos y obreros de Latinoamérica, un voto que quedará inscrito perennemente en la memoria de este Congreso.
Tomo las palabras que expresara un canciller latinoamericano hace unos días a un corresponsal de un diario de México. Decía que en América Latina el viaje del Presidente Echeverría era esperado con impaciencia y con esperanza.
Idénticos sentimientos que envuelven a nuestros pueblos: esperanza e impaciencia. Impaciencia por alcanzar un desarrollo integral; impaciencia porque tengamos fórmulas más óptimas de superación y de articulación de esfuerzos en nuestros pueblos, y esperanza también de que se mantenga el ideal de los libertadores vivo en la conciencia de las futuras generaciones del mañana, de ese mañana en el que nuestros descendientes leerán con emoción en los textos de historia el nombre del Presidente Luis Echeverría y emocionados habrán de recordarlo como un legitimo paladín de la paz, de la justicia y de la equidad universal. Muchas gracias (Aplausos.)
El C. Presidente: Tiene la palabra el senador Luis M. Farías:
- El C. Luis M. Farías:
Señores legisladores:
La materia internacional, todo lo referente a las relaciones exteriores, es asunto de singular entidad, de elevada significación y trascendencia, por lo que debe ser ejercido por la persona más capaz de velar por el bienestar general. Esa persona es aquella por la que la mayoría de los ciudadanos del país hemos votado para que conduzca, por el tiempo que la norma suprema indica los destinos de la nación mexicana: el ciudadano Presidente de la República.
"Indudablemente la facultad de mayor categoría y mayor prestigio que la Constitución ha concedido al Presidente de la República - afirma Lanz Duret en su Derecho Constitucional Mexicano - ... es la referente a dirigir con la libertad más absoluta las relaciones diplomáticas del país con los demás Estados soberanos y la de poder celebrar tratados internacionales, con la aprobación del Senado."
Esta atribución la otorgan todas las naciones a sus respectivos Jefes de Estado, dada la delicadeza e importancia de la materia.
Es por ello que Story en sus comentarios a la Constitución de los Estados Unidos de Norteamérica, indica que "...la autoridad ejecutiva teniendo fija su atención sobre la materia internacional se adelantará a los acontecimientos y sacará las mayores ventajas posibles"; pero por otro lado, comenta, "...si se considera la importancia y la extensión de este poder no se puede presumir que un pueblo libre quiera confiar a un magistrado solo, por respetable que pueda ser, el derecho de decidir de una manera definitiva y Exclusiva sobre los asuntos que son la materia de los tratados". Es pues al Senado, cuerpo colegiado en que todos los Estados se hallan representados de una manera igual, al que se confía la revisión y aprobación en su caso de los tratados que celebre el Presidente.
A ese Senado nuestro cuya restauración cumple este año un siglo, a ese nuestro Senado, que encontró, como indica Romerovargas Yturbide, su primer partidario en el combativo diputado por Nuevo León, Fray Servando Teresa de Mier; que luego contó con la simpatía del talentoso coahuilense don Miguel Ramos Arizpe; que tuvo entusiastas defensores en los debates de septiembre de 1856 en los diputados Isidro Olvera, Francisco Zarco y Guillermo Prieto; y que finalmente pudo tener a su servicio todo el vigor intelectual y toda la pasión política de Benito Juárez y de Sebastián Lerdo de Tejada, hasta lograr, tras siete años de lucha, su restauración.
Precisamente entre las facultades exclusivas del Senado, como lo vemos en la fracción I del artículo 76, está la de "aprobar los tratados y convenios que celebre el Presidente de la República con las potencias extranjeras". Por otra parte la fracción X del artículo 89, señala como facultad y obligación del Presidente "dirigir las negociaciones diplomáticas y celebrar tratados".
De manera que se requiere la concurrencia del Ejecutivo y del Senado para que los tratados tengan validez y se conviertan así, en "Ley Suprema de toda la Nación", siempre que además de haber sido celebrados por el Presidente y contar con la aprobación del Senado "estén de acuerdo" con la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, según la sabia disposición del artículo 133 reformado en 1934, para evitar la remota posibilidad de que el Presidente y el Senado llegasen a convertir en Ley Suprema un tratado que no estuviese en consonancia con nuestra Constitución. He dicho remota posibilidad pero hemos de reconocer que la posibilidad existía, por lo que la reforma promulgada el 18 de enero de 1934 fue conveniente y conforme a la doctrina más aceptada, pues un tratado contrario a la Constitución, vuelvo a citar a Joseph Story, `sería herido de nulidad, ya que un poder otorgado no podría ser interpretado de manera que destruya las leyes fundamentales de la Unión."
Por otra parte esta concurrencia necesaria para la validez de los tratados y convenciones establece un equilibrio sano. Recordemos aquí lo asentado por don Sebastián Lerdo de Tejada: "Aconseja la razón y enseña la experiencia... que la paz y el bienestar de la sociedad dependen del equilibrio conveniente en la organización de los poderes públicos."
Por las enormes distancias que separan a veces a unos Estados soberanos de otros y lo penoso del transporte, hasta hace poco los Jefes de Estado se valían de sus representantes diplomáticos para todas las negociaciones con otros países; pero hoy en día en que ya no decimos que una ciudad determinada está a tres mil seiscientos Kilómetros, sino a cuatro horas jet; los responsables de la política internacional pueden entrevistarse personalmente y encontrar en menor tiempo los caminos de entendimiento y las soluciones a los problemas y asuntos de interés mutuo. Estamos pues en la época de la diplomacia de primera mano, que llevan a cabo los propios responsables, o sea los Jefes de Estado.
Es por eso que el señor Presidente solicita el permiso necesario para salir del país a fin de entrevistarse con sus colegas de varias naciones hermanas en este hemisferio. Y hace la solicitud ante la Comisión Permanente de que nosotros formamos parte.
Tanto la Comisión Permanente como el requisito del permiso del legislativo para ausentarse del territorio, nacieron en la Constitución de Cádiz de 1812, una de las dos grandes fuentes del constitucionalismo mexicano.
En el capítulo X, artículo 157 al 160, se establece en ese ordenamiento la Comisión Permanente para representar al poder legislativo durante sus recesos. El derecho español medieval tiene ya antecedentes principalmente en Aragón. No aparece en la nuestra de 1824, pero sí en las demás que han estado en vigor.
Lo que nos dice el actual artículo 88 de la Ley Suprema, de que el Presidente "no podrá" ausentarse del territorio nacional sin permiso del Congreso de la Unión", lo hallamos en el artículo 172 de la de Cádiz que reza: "No puede el Rey ausentarse del reino sin consentimiento de las Cortes..."
La Constitución de 1824 tiene una disposición similar para el Presidente y el Vicepresidente en su artículo 112; encontramos lo mismo en el artículo 18, fracción cuarta de la Cuarta Ley de las Bases Constitucionales de 1836; en iguales términos está redactado el artículo 89 de las Bases Orgánicas de 1843; el artículo 84 de la Constitución de 1857 dice: "El Presidente no puede separarse de la residencia de los poderes federales ...sin motivo calificado por el Congreso..." Tan curiosa redacción sólo tuvo una objeción al discutirse con el numeral 87 el 23 de octubre de 1856. El seis de mayo de 1904 se publicó la reforma que dejó la siguiente redacción: "El Presidente y el Vicepresidente de la República, no pueden ausentarse del territorio nacional sin el permiso de la Cámara de Diputados".
El Constituyente de 1917 suprimió la mención del señor Vicepresidente y otorgó las facultad al Congreso. Una oportuna y acertada reforma publicada en el Diario Oficial el 21 de octubre de 1966, dio la facultad de conceder el permiso necesario a la Comisión Permanente, dado el dinamismo de esa diplomacia directa a que he hecho referencia con anterioridad. Yo recuerdo haber asistido a un Período Extraordinario de la 43 Legislatura que duró una hora para conocer de la solicitud de permiso al señor Presidente Ruiz Cortines a fin de que pudiera entrevistarse con los Presidentes de Estados Unidos y del Canadá en White Sulphur Springs.
Nos corresponde pues a nosotros, miembros de la Comisión Permanente del Primer Receso de la Cuadragesimanona Legislatura al Congreso de la Unión, ponderar la solicitud que hemos recibido del C. Presidente de la República por conducto de la Secretaría de Gobernación.
El señor Presidente ha mostrado en todos sus actos un acendrado patriotismo y, por lo que hace a las relaciones internacionales un singular celo y una apasionada dedicación.
De su acción internacional sobresale la Carta de los Derechos y Deberes Económicos de los Estados, que ya el mundo conoce como Carta Echeverría. En todo momento el ciudadano Presidente ha demostrado un sentido realista. El sabe que un proyecto como éste, no es algo que pueda alcanzarse de un día para otro; pero ha estimado necesario señalar con su presentación ante el mundo el desequilibrio económico y la injusticia internacional, para ir creando una conciencia universal sobre temas tan trascendentes. Podemos asegurar que la Carta Echeverría no es como algunos espíritus menguados han pretendido hacer creer una utópica ilusión, tampoco será una panacea que todo lo resuelva; pero es, eso sí, el inteligente y visionario proyecto de un instrumento que será tarde o temprano, útil y eficaz para construir un mejor orden de la vida internacional.
Ahora solicita la autorización para fortalecer los lazos de añeja amistad que nos unen a los pueblos de la América del Sur, dando nuevo vigor a la unidad latinoamericana y fortaleciendo la capacidad de negociación de nuestras naciones frente a los países altamente industrializados.
Para ello, se prevé la posibilidad de una coordinación permanente entre los pueblos latinoaméricanos en cuanto a la comercialización de sus productos primarios integrando bloques de protección para defender los precios de dichos productos; así como la realización de estudios e intercambio de información para evitar la competencia de los precios entre los propios países latinoamericanos. Todo esto tiene un sentido práctico que salta a la vista de cualquier observador. Esa es una misión que conviene a México y que él sabrá realizar de modo acertado.
Por todo lo que se ha expuesto desde esta tribuna procede se conceda el permiso que el señor Presidente de la República ha solicitado, por lo que en nombre de la Comisión de Relaciones Exteriores que presido, pido se dispense de todo trámite, por ser de obvia y urgente resolución. (Aplausos.)
El C. Presidente: La Secretaría se servirá consultar a la Asamblea si, como lo pide el senador Luis M. Farías, se considera este asunto de urgente y obvia resolución y se le dispensan los trámites.
El C. Secretario Pascual Bellizzia Castañeda: Por instrucciones de la Presidencia y por considerar este asunto de urgente y obvia resolución, en votación económica, se consulta a la Asamblea si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo.
Dispensados, señor Presidente.
Está a discusión el siguiente
PROYECTO DE DECRETO
"Artículo único. Se autoriza al C. Presidente de la República para ausentarse del territorio Nacional a partir de los primeros días del mes de julio y por el tiempo que sea necesario, a fin de realizar visitas de Estado a los siguientes países: Ecuador, Argentina, Brasil, Venezuela y Perú, a los que ha sido invitado."
Transitorio: Único. Este Decreto entrará en vigor el día de su publicación en el "Diario Oficial de la Federación".
Se va a proceder a recoger la votación nominal del proyecto de Decreto. (Votación.)
Aprobado el proyecto de Decreto por unanimidad de 26 votos. Pasa al Ejecutivo para los efectos constitucionales. (Aplausos.)
MINUTO DE SILENCIO
El C. Presidente: Tiene la palabra el diputado Gilberto Gutiérrez Quiroz.
El C. Gilberto Gutiérrez Quiroz: Señor Presidente: Los miembros de esta Comisión Permanente, conscientes del respeto que merece el Jefe de un Estado hermano, solicitamos en esta solemne ocasión, que se guarde un minuto de silencio en memoria del gran conductor del pueblo argentino, el desaparecido Presidente, Juan Domingo Perón.
El C. Presidente: La Presidencia hace suya la proposición del diputado Gutiérrez Quiroz. Se ruega a los presentes ponerse de pie.
(Se guarda un minuto de silencio). Muchas gracias.
ACUERDO
- El mismo C. Presidente: La Comisión de Imprenta de la Cámara de Diputados se servirá editar un folleto con la solicitud para ausentarse del país, del señor Presidente Luis Echeverría Alvarez y con los magníficos discursos pronunciados en la sesión de hoy y hará llegar a las Embajadas de los países hermanos que serán visitados, los ejemplares suficientes y procurará, también, la distribución, en toda la República, de este folleto.
Agradecemos la presencia de todos los que nos han honrado con su asistencia a esta sesión, y en particular, la presencia de los excelentísimos señores Embajadores y Encargados de Negocios de las Repúblicas de Argentina, Brasil, Ecuador, Perú y Venezuela; la de los señores Representantes de la Suprema Corte de Justicia; del Senado de la República y los Tribunales de la Federación y del Distrito Federal; de los señores Rectores de las Universidades del país y centros de altos estudios; de Representantes de diversas instituciones nacionales de crédito y organismos de fomento para el Desarrollo del Comercio Exterior y de distinguidos internacionalistas y hombres de letras.
Cuando los señores invitados deseen abandonar el salón, los ciudadanos diputado Gilberto Gutiérrez Quiroz, senador Norberto Mora Plancarte, diputado Jaime Esteva Silva y senador Rogelio Flores Curiel, deberán acompañarlos cuando deseen retirarse de este recinto.
La Secretaría continuará dando cuenta con los asuntos en cartera.
CONDECORACIONES
- El C. Secretario Pascual Bellizzia Castañeda:
"Año de la República Federal y del Senado."
"Escudo Nacional. - Estados Unidos Mexicanos. - Poder Ejecutivo Federal. - México, D. F. - Secretaría de Gobernación.
CC. Secretarios de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión. - Presentes.
A continuación les transcribo, para su conocimiento y fines legales procedentes, oficio que la Secretaría de Relaciones Exteriores dirigió al suscrito, con fecha 26 del actual:
"Ruego a usted atentamente que tenga a bien solicitar de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión, el permiso a que se refiere la fracción III, apartado B), del artículo 37 de nuestra Constitución Política, para que el C. licenciado Luis Echeverría Alvarez, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, pueda aceptar y usar la Condecoración de la Orden del Libertador San Martín que, en el grado de Collar, le confiere el Gobierno de Argentina, con motivo de su próxima visita de Estado a ese país."
Reitero a ustedes en esta oportunidad las seguridades de mi consideración distinguida.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
México, D. F., a 27 de junio de 1974. - El Secretario, licenciado Mario Moya Palencia."
El C. Presidente: Esta Presidencia estima que esta solicitud y las siguientes que se darán a conocer, deben considerarse de urgente y obvia resolución, a fin de que estén en posibilidad, los solicitantes en su caso, de aceptar y usar las condecoraciones.
Someta la Secretaría a consideración de la Asamblea, si en estos asuntos se dispensan los trámites.
El C. Secretario Pascual Bellizzia Castañeda: Por instrucciones de la Presidencia, en votación económica se consulta a la Asamblea si aprueba la dispensa de trámites y se ponen estos asuntos a discusión y votación de inmediato... Se dispensan los trámites.
En consecuencia, está a discusión el siguiente
PROYECTO DE DECRETO
"Artículo único. Se concede permiso al C. licenciado Luis Echeverría Alvarez para que, sin perder la ciudadanía mexicana, pueda aceptar y usar la condecoración de la Orden del Libertador San Martín en el Grado de Collar, que le conferirá el Gobierno de Argentina."
No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación nominal en conjunto.
- El mismo C. Secretario:
'Año de la República Federal y del Senado.'
"Escudo Nacional. - Estados Unidos Mexicanos. - Poder Ejecutivo Federal. - México, D. F. - Secretaría de Gobernación.
CC. Secretarios de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión. Presentes.
La Secretaría de Relaciones Exteriores se ha dirigido al suscrito con fecha 26 del actual, manifestando lo siguiente:
'Ruego a usted atentamente que tenga a bien, solicitar de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión, el permiso a que se refiere la fracción III, apartado B, del artículo 37 de nuestra Constitución Política, para que el C. licenciado Luis Echeverría Alvarez, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, pueda aceptar y usar la Condecoración de la Orden de "El Sol del Perú" que, en el grado de Gran Cruz con Brillantes, le confiere el Gobierno del Perú, con motivo de su próxima visita de Estado a ese país."
Lo que transcribo a ustedes, para su conocimiento y fines legales procedentes,
reiterándoles en esta oportunidad las seguridades de mi consideración distinguida.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
México, D. F., a 27 de junio de 1974. - El Secretario, licenciado Mario Moya Palencia."
Está a discusión el siguiente
PROYECTO DE DECRETO
"Artículo único. Se concede permiso al C. licenciado Luis Echeverría Alvarez para que, sin perder la ciudadanía mexicana, pueda aceptar y usar la condecoración de la Orden de "El Sol del Perú" en el Grado de Gran Cruz con Brillantes que le conferirá el Gobierno del Perú."
No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación nominal en conjunto.
- El mismo C. Secretario:
'Año de la República Federal y del Senado.'
"Escudo Nacional. - Estados Unidos Mexicanos. - Poder Ejecutivo Federal. - México, D. F. - Secretaría de Gobernación.
CC. Secretarios de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión. Presentes.
A continuación les transcribo, para su conocimiento y fines legales procedentes, oficio que la Secretaría de Relaciones Exteriores dirigió al suscrito, con fecha 26 del actual:
`Ruego a usted atentamente que tenga a bien, solicitar de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión, el permiso a que se refiere la fracción III, apartado B, del artículo 37 de nuestra Constitución Política, para que el C. licenciado Luis Echeverría Alvarez, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, pueda aceptar y usar la Condecoración de la Orden Nacional al Mérito de Ecuador, en grado de gran Collar, que le confiere el Gobierno del Ecuador con motivo de su próxima visita de Estado a ese país.'
Reitero a ustedes en esta oportunidad las seguridades de mi consideración distinguida.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
México, D. F., a 3 de julio de 1974. - El Secretario, licenciado Mario Moya Palencia."
Está a discusión el siguiente
PROYECTO DE DECRETO
"Artículo único. Se concede permiso al C. Luis Echeverría Alvarez para que, sin perder la ciudadanía mexicana, pueda aceptar y usar la condecoración de la Orden Nacional al Mérito de Ecuador que en el Grado de Gran Collar le conferirá el Gobierno de dicho país."
No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación nominal en conjunto.
- El mismo C. Secretario:
"Año de la República Federal y del Senado".
"Escudo Nacional. - Estados Unidos Mexicanos. - Poder Ejecutivo Federal. - México, D. F. - Secretaría de Gobernación.
CC. Secretarios de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión. - Presentes.
A continuación transcribo a ustedes, para su conocimiento y fines legales procedentes, oficio que la Secretaría de Relaciones Exteriores dirigió al suscrito, con fecha 20 del actual:
`Ruego a usted atentamente que tenga a bien solicitar de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión, el permiso a que se refiere la fracción III, apartado B), del artículo 37 de nuestra Constitución Política, para que el C. licenciado Emilio O. Rabasa, Titular de esta Secretaría, pueda aceptar y usar la Condecoración de 'El Sol del Perú' que, en grado de Gran Cruz le confiere el Gobierno del Perú, con motivo de la visita de Estado del C. Presidente de la República, licenciado Luis Echeverría Alvarez, a ese país.'
Reitero a ustedes en esta oportunidad las seguridades de mi consideración distinguida.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
México, D. F. a 24 de junio de 1974. - El Secretario, licenciado Mario Moya Palencia."
Está a discusión el siguiente
PROYECTO DE DECRETO
"Artículo único. Se concede permiso al C. licenciado Emilio O. Rabasa para que, sin perder la ciudadanía mexicana, pueda aceptar y usar la condecoración de "El Sol del Perú", que en Grado de Gran Cruz le conferirá el Gobierno del Perú."
No habiendo quien haga uso de la palabra, se va proceder a recoger la votación nominal de éste y los tres proyectos anteriormente reservados.
(Votación.)
Fueron aprobados los cuatro proyectos de Decreto por unanimidad de veintiséis votos. Pasan al Ejecutivo para los efectos constitucionales.
- El C. Presidente (a las 12:50 horas): Se levanta la sesión y se cita para la que tendrá lugar el jueves 11 de julio a las 11:00 horas. Se pasa a sesión secreta.
TAQUIGRAFÍA PARLAMENTARIA Y "DIARIO DE LOS DEBATES"