Legislatura XLIX - Año II - Período Ordinario - Fecha 19741128 - Número de Diario 37
(L49A2P1oN037F19741128.xml)Núm. Diario:37ENCABEZADO
DIARIO DE LOS DEBATES
DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS
DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS
XLIX LEGISLATURA
Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración local de Correos, el 21 de septiembre de 1921
AÑO II México, D. F., Jueves 28 de Noviembre de 1974 TOMO II.- NÚM. 37
SUMARIO
SUMARIO
Apertura .
Orden del día ..
Acta de la sesión anterior. Aprobada ..
Invitados
Una comisión nombrada al efecto introduce al salón a los CC. ingeniero César Uzcanga, Subsecretario de Enseñanza Técnica Media y Superior; Benjamín Hedding, Oficial Mayor de la Secretaría de Educación y doctor José Gertz, Director del Instituto Politécnico Nacional ..
Circular
Del Congreso del Estado de Morelos, participando su Directiva para el presente mes. De enterado
OFICIOS DE LA SECRETARIA DE GOBERNACIÓN
Condecoraciones
Dos solicitudes de permiso para aceptar y usar condecoraciones conferidas una al C. José Pontones Tovar u otras al C. licenciado Horacio Flores de la Peña, respectivamente, por los gobiernos del Brasil y Venezuela. Se turnan a comisión
Mesa directiva para diciembre
Elección de esta Cámara. Votación. Escrutinio. Resultado: Diputados Píndaro Urióstegui Miranda, Presidente; Estela rojas de Soto y Víctor Cervera Pacheco, Vicepresidentes. Declaratoria .
DICTÁMENES A DISCUSIÓN
Servicios Administrativos
Dictamen con proyecto de Decreto que concede permiso a la C. María de la Luz Muñoz Castillo Jaime para prestar servicios, como secretaria en el Consulado General de los Estados Unidos de América en la ciudad de Monterrey, N. L. Sin discusión se aprueba. Pasa al Senado .
Diputados por Baja California Sur
Dictamen con puntos de Acuerdo que declara válidas las elecciones extraordinarias celebradas el 10 de noviembre del actual en el Estado de Baja California sur, y diputados de mayoría a la XLIX Legislatura del congreso de la Unión, a los CC. José Andrés, Cota Sandoval y Ramón Nava Rojas, propietario y suplente en su orden
A discusión: Hablan, en pro, los CC. Lorenzo Reynoso Ramírez y Luis del Toro Calero. Se aprueban los puntos de Acuerdo. Se hace la declaración de rigor .
Diputados por Quintana Roo
Dictamen con puntos de Acuerdo que declara válidas las elecciones extraordinarias celebradas el 10 de noviembre en curso, en el Estado de Quintana Roo, y diputados de mayoría a la XLIX Legislatura del Congreso de la Unión, a los CC. Héctor Esquiliano Solís, propietario, y Amílcar Rosado Alvarez, suplente. A discusión, sin ella, se aprueban los puntos de acuerdo. La Presidencia hace la declaratoria
Protesta de Ley de los diputados Cota Sandoval y Esquiliano Solís Una comisión nombrada al efecto introduce y acompaña a los CC. José Andrés Cota Sandoval y Héctor Esquiliano Solís, quienes rinden la protesta de ley como diputados propietarios de mayoría por los Estados de Baja California Sur y Quintana Roo, respectivamente
Ley Orgánica del Instituto Politécnico Nacional
Dictamen con proyecto de Ley Orgánica del Instituto Politécnico Nacional. Segunda lectura
A discusión en lo general: Intervienen en pro los CC. José de Jesús Sánchez Ochoa y Filiberto Bernal Mares .
Igualmente, los CC. Ezequiel Rodríguez Arcos, Cecilio de la Cruz Pineda, Héctor Guillermo Valencia Mallorquín y Fernando Uriarte Hernández. Se aprueba por unanimidad
Invitados
Se informa de la presencia de diversos personajes pertenecientes al ramo educativo
Ley Orgánica del Instituto Politécnico Nacional (Continuación) A discusión en lo particular: A debate los artículos 1o. y 2o. El C. diputado Belisario Aguilar Olvera propone modificaciones y la adición de una fracción XII
Por su parte, el C. diputado Eduardo Limón León impugna el artículo 7o., después de una moción del C. diputado Villarreal Zertuche, el C. Limón León sigue su impugnación y propone además, modificaciones a los artículos 8o., 10, 11, 22, 23, 24 y 25
El C. diputado José de Jesús Sánchez Ochoa propone la adición al artículo 2o. y una adición al artículo 7o., en su caso, agregar el artículo 14 Bis .. 30 A su vez, el C. diputado Alfredo Oropeza García, propone nueva redacción a los artículos 22 y 2o. transitorio
Se declara un receso.
Se reanuda la sesión: El C. diputado Filiberto Bernal Mares, por las comisiones, rechaza la modificación del artículo 1o. y acepta las adiciones al artículo 2o.
Se reservan con las modificaciones aceptadas para su votación nominal
El C. diputado Jorge Canedo Vargas, por las comisiones rechaza la modificación a la fracción X para el artículo 2o.
Se reserva para su votación nominal
El propio diputado Canedo Vargas, por las comisiones, no acepta las modificaciones a los artículos 7o., 9o., 14 y 16, y la adición del artículo 14 bis .
El C. diputado Eduardo Limón León insiste en sus proposiciones, por las Comisiones interviene el C. diputado Villarreal Zertuche, para aclaraciones y sostener su proposición al artículo 16, el C. diputado Sánchez Ochoa para hechos, el C. diputado Eduardo Limón.
Los artículos 7o., 9o., 14, 16, 8o., 10, 11, 12, 22, 23, 24 y 25 se reservan para su votación nominal ..
Las comisiones, por conducto del C. diputado Villarreal Zertuche rechaza la modificación al artículo 2o. Transitorio. Se reserva para su votación nominal.
Los artículos 1o. y 2o. con las modificaciones aceptadas al artículo 2o., se aprueban por unanimidad .
Los artículos impugnados se aprueban en sus términos, por mayoría .. 41
Los artículos no impugnados se aprueban por unanimidad. Se devuelve el proyecto de Ley al Senado, para los efectos de la fracción c) del artículo 72 constitucional .
Ruptura de Relaciones diplomáticas de los gobiernos de Chile y México
Los CC. Luis Dantón Rodríguez, Gerardo Medina Valdez, Salvador Castañeda O'Connor, Héctor Guillermo Valencia Mallorquín y Horacio Labastida Muñoz, intervienen para referirse a la ruptura de relaciones diplomáticas del Gobierno de México con el Gobierno de Chile; para hechos, hablan los CC. Ángel Olivo Solís, Lázaro Rubio Félix, Fernando Estrada Sámano, Francisco Javier Gutiérrez Villarreal y Horacio Labastida Muñoz ..
Orden del día
Se da lectura al Orden del día para la próxima sesión. Se levanta la sesión ..
DEBATE
PRESIDENCIA DEL C. JORGE FERNÁNDEZ GARCÍA
(Asistencia de 162 ciudadanos diputados.)
APERTURA
- El C. Presidente (a las 11:40 horas): Se abre la sesión.
ORDEN DEL DÍA
- El C. secretario Jaime Coutiño Esquinca:
"Cámara de Diputados.
Segundo período Ordinario de Sesiones. XLIX Legislatura.
Orden del día
28 de noviembre de 1974.
Lectura del acta de la sesión anterior. Circular del congreso del Estado de Morelos.
Oficios de la Secretaría de Gobernación
Por los que se solicita el permiso constitucional necesario para que los CC. José Pontones Tovar y Horacio Flores de la Peña puedan aceptar y usar las con decoraciones que les fueron conferidas por gobiernos extranjeros. Elección de Mesa directiva
Dictámenes a discusión
De la Comisión de Permisos constitucionales con proyectos de Decreto, que concede permiso a la C. Sara María de la Luz Muñoz Castillo Jaime, para prestar servicios como secretaria en el Consulado General Norteamericano, en la ciudad de Monterrey, Nuevo León.
De las Comisiones unidas Primera de Gobernación y Segunda de Puntos Constitucionales con puntos de Acuerdo, relativos a las elecciones extraordinarias efectuadas el 10 de noviembre del año en curso, en el Estado de Baja California.
De las comisiones unidas Primera de Gobernación y Segunda de Puntos Constitucionales con puntos de Acuerdo, relativos a las elecciones extraordinarias efectuadas el 10 de noviembre del año en curso, en el Estado de Quintana Roo.
De las Comisiones unidas de Desarrollo Educativo y de Estudios Legislativos con proyecto de Ley Orgánica, del Instituto Politécnico Nacional."
ACTA DE LA SESIÓN ANTERIOR
- El mismo C. Secretario:
"Acta de la sesión efectuada por la Cámara de Diputados de la XLIX Legislatura del H. Congreso de la Unión el día veintiséis de noviembre de mil novecientos setenta y cuatro.
Presidencia del C. Jorge Hernández García.
En la ciudad de México, a las once horas y cincuenta y cinco minutos del martes veintiséis de noviembre de mil novecientos setenta y cuatro, se abre la sesión una vez que la Secretaría declara una asistencia de cinco setenta y dos ciudadanos diputados.
Lectura del Orden del día.
Sin discusión, se aprueba el acta de la sesión anterior, efectuada el día veintiuno del actual.
Se da cuenta de los documentos en cartera.
Invitación de la Legislatura del Estado de Oaxaca, a la sesión solemne que tendrá lugar el próximo día primero de diciembre en la capital de dicha Entidad, en la cual el C. licenciado Manuel Zárate Aquino rendirá la protesta de Ley como Gobernador Constitucional para el sexenio 1974- 1980.
La Presidencia designa en comisión para que en representación de esta Cámara asistan a esa ceremonia a los ciudadanos diputados Luis Dantón Rodríguez, Feliciano Calzado Padrón, Julio Camelo Martínez, Diódoro Carrasco Palacios, Julio Cortazar Terrazas, Jesús Dávila Narro, Celio de la Cruz Pineda, Jaime Esteva Silva, Hugo Manuel Félix García, Efraín Humberto Garza Flores, Jesús Guzmán Rubio, Antonio Jiménez Puya, José Murat C., José Nataret Escobar, José Ortiz Arana, Jorge Reyna Toledo, Efrén Ricardez Carrión, José Rivera Arreola, Mario Vázquez Martínez, Alberto Juárez Blancas y Arturo González Cosío.
El C. ingeniero Felipe Rivera Crespo, Gobernador Constitucional del Estado de Morelos, formula atenta invitación a los actos que, para conmemorar el 63 aniversario de la Promulgación del "Plan de Ayala", tendrá lugar el día 28 de los corrientes, en Chinameca y Villa de Ayala, Morelos.
Para llevar la representación de esta Cámara de Diputados a estos actos, se designa a los siguientes representantes, diputados: Diódoro Carrasco Palacios, Roque González Urriza, María Villaseñor Díaz, Julio Camelo Martínez, José Alvarez Cisneros y María Martínez Rivera.
El C. Oficial Mayor de esta Cámara de diputados, de conformidad con lo establecido en la Ley Federal Electoral y en el Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General, hace entrega a la Secretaría de los expedientes y documentación correspondiente a las elecciones extraordinarias de diputados al Congreso de la Unión efectuadas en los Estados de Baja California Sur y Quintana Roo, el día diez del mes en curso. Recibo, y a las Comisiones unidas Primera de Gobernación y Segunda de Puntos Constitucionales.
Oficio de la Comisión Federal Electoral, por el que participa que fueron registradas las constancias de mayoría de votos expedidas en favor de los CC. licenciado Andrés Cota Sandoval y Guillermo García Domínguez; candidatos a diputados propietario y suplente por el Distrito único de Baja California Sur, así como a los CC. Héctor Esquiliano Solís y Amílcar Rosado Alavez, candidatos a diputados propietario y suplente por el Distrito único de Quintana Roo, registradas por la comisión Federal Electoral el pasado día veintidós de noviembre. Recibo, y a las Comisiones unidas Primera de Gobernación y Segunda de Puntos Constitucionales.
El C. Luis Rodríguez Manzanera, solicita el permiso constitucional necesario para poder aceptar y usar las medallas que le fueron conferidas por el Gobernador de Brasil.
Recibo, y la Comisión de Permisos Constitucionales.
Proyecto de Decreto suscrito por la Comisión de Permisos Constitucionales, que concede permiso a la C. Sara María de la Luz Muñoz Castillo Jaime, para que pueda prestar servicios como secretaria en el Consulado General de los estados Unidos de Norteamérica, en la ciudad de Monterrey, Nuevo León Primera lectura. Las Comisiones unidas de desarrollo Educativo y de Estudios Legislativos ,emiten un dictamen con Proyecto de ley Orgánica del Instituto Nacional. Primera lectura .
Las Comisiones unidas de Hacienda, Crédito Público y seguros de presupuesto y Gasto Público, y de Estudios Legislativos presentan
dictamen con Proyecto de ley, que crea Tarifa del Impuesto Federal de Exportación. Primera Lectura.
Dictamen con proyecto de Decreto de la Comisión de Presupuesto y Gasto Público, relativo a las Cuentas de Hacienda Pública, de la Federación, del Departamento del Distrito Federal y Territorios Federales ,correspondientes al ejercicio fiscal de mil novecientos setenta y tres. Primera lectura e imprímase.
El C. diputado Ezequiel Rodríguez Arcos hace uso de la palabra para usos relativos a la vista del Sr. Fernando Léniz, Ministro de Economía del Gobierno de Chile. Insértese en el diario de los debates.
Agotados los asuntos en cartera ,se da lectura al Orden del Día de la próxima sesión.
A las catorce horas y cuarenta y cinco minutos se levanta la sesión y se cita para la que tendrá lugar el jueves veintiocho del presente , a las once horas.
Está a discusión el acta ...No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica, se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo...Aprobada.
INVITADOS.
El C. Presidente: A las puertas de este recinto el señor ingeniero César Uzcanga Subsecretario de Enseñanza Técnica Media y Superior; el C. Oficial Mayor de la Secretaría de Educación Pública, Benjamín Hedding; y el señor doctor José Gertz. Director del Instituto Politécnico Nacional. Se designa a los representantes para acompañarlos e introducirlos a este salón: Filiberto Bernal Mares, Cecilio de la Cruz, Jorge Canedo profesor Ezequiel Rodríguez Arcos, y Jesús Martínez Gil. (la comisión cumple su cometido)
CIRCULAR.
El C. secretario Octavio Ferrer Guzmán:" poder Legislativo. H. XXXIX Legislatura. Estado de Morelos .
"Año de la República Federal y del Senado".
C. diputado Presidente del H. Congreso de la Unión. Donceles y Allende.- México D. F. La H. XXXIX Legislatura Constitucional del Estado Libre y Soberano de Morelos, en Sesión Ordinaria efectuada el día de hoy, y en acatamiento a lo dispuesto por el artículo 22 del Reglamento Interior de este Congreso, llevó a cabo la elección del Presidente y Vicepresidente de la Mesa Directiva que deberá fungir lo del 1o, al 30 de noviembre próximo favoreciendo para dichos cargos a los ciudadanos diputados Fidel Maldonado Flores, como Presidente y Jesús Díaz Bustamante como Vicepresidente.
Lo anterior se hace de su conocimiento, para los efectos que haya lugar. Sufragio efectivo. No Reelección.
Cuernavaca Morelos, octubre 31 de 1974. Diputado Presidente, licenciado Juan Salgado Brito. Diputado Secretario, Pablo Torres Chávez.- Diputado Secretario Guilebaldo García Sedeño."
- Trámite de enterado.
OFICIOS DE LA SECRETARIA DE GOBERNACIÓN
Condecoraciones
- El mismo C. Secretario:
"Año de la República Federal y del Senado ".
"Escudo Nacional.- Estados Unidos Mexicanos.- Poder Ejecutivo Federal.- México D. F. - Secretaría de Gobernación.
CC. Secretarios de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.- Presentes.
A continuación transcribo a ustedes, para su conocimiento y fines legales procedentes, oficio que la Secretaría de Relaciones Exteriores Dirigió a ésta de Gobernación, con fecha 14 del actual.
'Ruego a usted atentamente que tenga a bien solicitar del H. Congreso de la Unión, el permiso a que se refiere la fracción III, apartado B. del artículo 37 de nuestra Constitución Política, para el C. José Pontones Tovar, Embajador de México en Ghana, pueda aceptar y usar la condecoración de la Orden del 'Cruzeiro do Sul' que, en grado de gran Oficial, le confirió el Gobierno de Brasil'.
Reitero a ustedes en esta oportunidad las seguridades de mi consideración distinguida.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
México D.F. a 19 de noviembre de 1974.
- El Secretario, licenciado Mario Moya Palencia."
- Trámite: Recibo, y a la Comisión de Permisos Constitucionales.
- El mismo C. Secretario:
"Año de la República Federal y del Senado".
"Escudo Nacional.- Estados Unidos Mexicanos.- Poder Ejecutivo Federal .- México D. F. - Secretaría de Gobernación.
CC. Secretarios de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.- Presentes.
Para conocimiento de ustedes y fines legales procedentes, a continuación les transcribo oficio que la Secretaría de Relaciones Exteriores dirigió a ésta de Gobernación, con fecha 7 del actual:
'Ruego a usted atentamente que tenga a bien solicitar del H. Congreso de la Unión, el permiso a que se refiere la fracción III, apartado B. del artículo 37 de nuestra Constitución Política, para que el C. licenciado Horacio Flores de la Peña, Secretario del Patrimonio Nacional, pueda aceptar y usar la condecoración de la Orden de 'El Libertador' que, en grado, de Gran Cordón, le confirió el Gobierno de Venezuela'.
Reitero a ustedes en esta oportunidad las seguridades de mi consideración distinguida. Sufragio Efectivo. No Reelección. México D.F. a 19 de noviembre de 1974. - El Secretario, licenciado Mario Moya Palencia."
- Trámite: Recibo, y a la Comisión de Permisos Constitucionales.
MESA DIRECTIVA PARA DICIEMBRE
- El mismo C. secretario: De conformidad con el artículo 15 del reglamento Interior del Congreso General, se va a proceder a la elección de Presidente y Vicepresidentes para el mes de diciembre. Se ruega a los señores diputados pasen a depositar su cédula conforme se mencione su nombre.
(Votación.) (Escrutinio)
- El mismo C. Secretario: Señor Presidente, el resultado de la votación ha sido el siguiente: Un voto para Presidente para Horacio Labastida Muñoz, Vicepresidentes Luis Dantón Rodríguez y Rubén Rodríguez Lozano.
Un voto para Oscar Bravo Santos, Rafael Cravioto Muñoz y Serafín Domínguez Ferman.
Un voto para Oscar Bravo Santos, José de Jesús Medellín Muñoz y Luis del Toro Calero. Un voto para Alberto A. Loyola Pérez, Javier Blanco Sánchez y Margarita Prida de Yarza.
Tres votos para Javier Heredia Talavera, Pedro Bonilla Díaz de la Vega y Salvador Castañeda O'Connor.
Dos votos para Píndaro Urióstegui Miranda, Víctor M. Cervera Pacheco y Salvador Castañeda O'Connor.
Dos votos para Ignacio Carrillo Carrillo, Cecilio de la Cruz Pineda y Guillermo Gómez Reyes.
Un voto para Javier Heredia Talavera, Víctor M. Cervera Pacheco y Salvador Castañeda O'Connor.
Un voto para José Ángel Conchello Dávila, Eduardo León Limón y Javier Blanco Sánchez.
Un voto para Gerardo Medina Valdez, doctor Federico Martínez Manautou y Estela Rojas de Soto.
16 votos para Alberto A. Loyola Pérez, Margarita Prida de Yarza y Estela Rojas de Soto.
121 votos para Presidente, Píndaro Urióstegui Miranda y Vicepresidentes Víctor M. Cervera Pacheco y Estela Rojas de Soto.
El C. Presidente: En consecuencia, es Presidente de esta Cámara durante el próximo mes de diciembre el C. diputado Píndaro Uriostegui Miranda y Vicepresidente durante el mismo lapso los CC. diputados Víctor M. Cervera Pacheco y Estela Rojas de Soto. (Aplausos.)
DICTÁMENES A DISCUSIÓN
Servicios Administrativos.
- El mismo C. Secretario:
"Comisión de Permisos Constitucionales.
Honorable Asamblea:
En escrito fechado el 26 de septiembre del presente año, la ciudadana Sara María de la Luz Muñoz Castillo Jaime, solicita el permiso constitucional necesario para prestar servicios como Secretaria en el Consulado General de los Estados Unidos de Norteamérica, en la ciudad de Monterrey, Nuevo León.
En sesión efectuada por la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, el día 19 de noviembre. Se turnó a la Comisión que suscribe, para su estudio dictamen, el expediente relativo a la solicitud.
CONSIDERANDO
a) Que la peticionaria ha acreditado su nacionalidad mexicana con la copia certificada del acta de su nacimiento;
b) Que los servicios que la propia solicitante prestará en el Consulado General de los Estados Unidos de Norteamérica, en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, serán exclusivamente de carácter administrativo;
c) Que la solicitud se ajusta a lo establecido por la fracción II, del apartado B) del artículo 37 de la constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Por lo expuesto, esta Comisión se permite proponer a la consideración de la honorable Asamblea, el siguiente
PROYECTO DE DECRETO
Artículo único. Se concede permiso a la ciudadana Sara María de Luz Muñoz Castillo Jaime para prestar servicios como Secretaria en el Consulado General de los Estados Unidos de Norteamérica, en la ciudad de Monterrey, Nuevo León.
Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.- México, D.F., a 21 de noviembre de 1974.
'Año de la República Federal y del Senado'.
Carlos Sansores Pérez.- Flavio Romero de Velasco.- Píndaro Urióstegui Miranda.- Mario Ruiz de Chávez G.- Juan C. Peña Ochoa."
Segunda lectura.
Está a discusión el proyecto de Decreto. No habiendo quien haga uso de la palabra se va a proceder a recoger la votación nominal. (Votación.)
Señor Presidente: Aprobado por unanimidad de 162 votos. Pasa al Senado para los efectos constitucionales.
Diputados por Baja California Sur.
- El mismo C. Secretario:
"Comisiones unidas primera de Gobernación y Segunda de Puntos constitucionales.
Honorable Asamblea:
A estas Comisiones unidas les respondió estudiar el expediente electoral que se integró con los paquetes relativos de las elecciones extraordinarias celebradas con fundamento en lo establecido por los artículos 77, facción IV constitucional, 6o. 8o., 9o. y demás relativos de la Ley Federal Electoral y 2 del Decreto respectivo, el día 10 de noviembre en el Estado de Baja California Sur, para elegir Diputado Federal.
De tales constancias obtuvimos los siguientes datos que fundan el dictamen que se somete a su consideración.
1. Por decreto de facha 17 de octubre de 1974 la XLIX Legislatura del Congreso de la Unión convocó a elecciones extraordinarias de Diputado Federal para el Estado de Baja California Sur.
2. La Comisión Federal Electoral expidió la convocatoria correlativa, fijando los plazos pertinentes sin limitar los derechos electorales de los partidos, o de los candidatos.
3. Dentro del plazo de ley registraron candidatos los siguientes partidos políticos, postulando a los ciudadanos que se mencionan.
El Partido Acción Nacional al C. José Santos Luna Ramírez, como propietario y al C. Francisco Rubio Ramírez, como suplente.
El Partido Revolucionario Institucional al C. José Andrés Cota Sandoval, como propietario y al C. Guillermo García Domínguez, como suplente.
El Partido Popular Socialista al C. profesor Ramón Nava Rojas, como propietario y al C. Juan Alvarez Cabrera, como suplente.
El Partido Auténtico de la Revolución Mexicana al C. Juan Alvarado Cordero, como propietario y al C. Carlos Alfonso Corrales O., como suplente.
Habiendo reunido los requisitos legales los registros mencionados.
4. El proceso pre - electoral se desarrolló sin incidentes que se consideren graves y pudieran viciar el procedimiento comicial.
5. El día de la elección se recibió la votación en las casillas que previa y legalmente se habían publicado y ante los funcionarios mencionados en dicha publicación.
6. El día 17 de noviembre a las 6 horas, se reunió el Comité Distrital Electoral para la celebración de la junta computadora a que se refiere el artículo 153 de Ley Federal Electoral, habiéndose llegado, ante la presencia y con la firma de los representantes de todos los partidos políticos participantes en la elección, a los siguientes resultados:
PAN, 2,237 votos; PRI, 29,036 votos; PPS, 1,955 votos; PARM, 464 votos.
7. Este resultado dio mérito a que el Comité Distrital Electoral expidiera la constancia de mayoría de votos, a que se refiere el artículo 154, fracción VI de la Ley Federal Electoral a los CC. José Andrés Cota Sandoval y Guillermo García Domínguez, como candidatos integrantes de la fórmula postulada por el PRI; misma que oportunamente fue registrada por la Comisión Federal Electoral, quien notificó a esta H. Cámara de dicho registro.
Con base en lo anteriormente expuesto y de conformidad con lo dispuesto con los artículos 60 de la Constitución, 165 de la Ley Federal Electoral; 5o. del Decreto para convocar a elecciones extraordinarias en el Estado de Baja California Sur y 5o. y 7o. del Reglamento Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, las suscritas Comisiones someten a la consideración de la H. Asamblea los siguientes
PUNTOS DE ACUERDO
Primero. Son legítimas y válidas las elecciones extraordinarias para diputado federal celebradas el domingo 10 de noviembre del presente año, en el Estado de Baja California Sur.
Segundo. Son diputados de mayoría a la XLIX Legislatura del Congreso de la Unión, los CC. José Andrés Cota Sandoval y Guillermo García Domínguez, propietario y suplente, respectivamente.
Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.- México, D. F., a 28 de noviembre de 1974.
"Año de la República Federal y del Senado."
Gobernación (1a. Sección). Carlos Sansores Pérez.- Guillermo Jiménez Morales. Carlos A. Madrazo Pintado.- Jesús R. Dávila Narro.- José Murat C.- Píndaro Urióstagui Miranda.- Filiberto Soto Solís.- Rogelio García González.- Juan Pablo Prom Lavoignet.- Puntos Constitucionales (2a. Sección). Mario Ruiz de Chávez García.- Alejandro Sobarzo Loaiza.- José Ortiz Arana.- Lázaro Rubio Félix.- Rosendo González Quintanilla.- Jesús R. Dávila Narro.- Margarita García Flores."
Están a discusión los puntos de acuerdo:
El C. Presidente: Se abre el Registro de Oradores.
Tiene la palabra el diputado Lorenzo Reynoso, en pro.
El C. Lorenzo Reynoso: Señor Presidente, compañeros diputados, pueblo de México congregado en este recinto parlamentario: El 10 de noviembre ha sido para el Estado de Baja California Sur, una fecha histórica en muchos aspectos.
Comenzaré diciendo que se convocó a elecciones un tanto cuanto apresuradas para convocar al pueblo a elecciones de diputados Constituyentes. Es una de las razones por la que he tenido la necesidad de venir a esta tribuna, para reconocer honor a quien honor merece, a ese comité electoral de Baja California que con dignidad, con categoría, aceptaron algunos errores en el proceso electoral de Baja California, y si he dicho honor a quien honor merece es porque al reconocimiento de ese error ha quedado asentado en actas de la Ciudad de La Paz, Baja California, el hecho mismo de que el Presidente del Comité Electoral en Baja California ha sugerido que en lo sucesivo se analice de fondo esos errores en que se ha caído por esta ocasión en Baja California, que no hubo un completo secreto de voto, que no hubo una distribución a tiempo de boletas electorales, que el padrón electoral tiene sus defectos, es cierto; ya no es lo que tantas veces se ha comentado, que eternamente el Partido Acción Nacional siempre está en contra de determinado sistema, han sido autoridades quienes han reconocido y han pedido que en lo sucesivo se corrijan. Esto, señoras y señores es loable y es lo indicado para una pureza electoral, que no sea nada más un partido político el que hable de pureza o de violaciones electorales, ¡qué bueno que autoridades como en este caso las de Baja California Sur han
puntualizado errores, han marcado pautas a seguir! y esperamos confiados en la decencia de un proceso electoral que el día de mañana todo el pueblo estemos hablando de la dignidad de la persona humana del hecho mismo de cuando va a sufragar y a depositar ese voto de confianza de quienes deben regir los destinos de su entidad. Con ese reconocimiento y la satisfacción de haber cumplido, pido a esta honorable Asamblea un aplauso a esas autoridades de Baja California que se han permitido señalar los errores y marcar el camino recto de la democracia. Muchas gracias. (Aplausos).
El C. Presidente: Tiene la palabra el diputado Luis del Toro Calero, por las Comisiones.
El C. Luis del Toro Calero: Honorable Asamblea.
El proceso electoral, la elección de un país concretamente en México, lo hemos dicho en muchas ocasiones, es corresponsabilidad no solamente entre el Estado los ciudadanos, sino, y fundamentalmente, de los partidos políticos.
Por ello, nosotros también aplaudimos cualquier manifestación que se haga por un partido político, en beneficio de la limpieza del proceso electoral.
Mi partido, el Revolucionario Institucional, en múltiples ocasiones ha señalado cuando ello ha ocurrido, las deficiencias que pudiera haber habido dentro de algún procedimiento electoral. Reiteramos la posición en ese sentido de nuestro partido, para el sufragio de nuestro país siga, como hasta la fecha, el conducto más limpio para elegir a los representantes políticos.
En el caso concreto de Baja California, efectivamente tenemos a la vista el documento, hubo algunas expresiones no solamente de los comisionados del Partido Acción Nacional, sino también de los comisionados concretamente del Partido Revolucionario Institucional señalando algunos problemas que pudieron haberse presentado y que no son de ninguna manera violatorios ni conculcatorios de la alguna disposición de Ley Federal Electoral. Y efectivamente también, las autoridades electorales, el organismo distrital electoral aceptó que en lo sucesivo podrían corregirse algunos pequeños errores, ello quiere decir, señores diputados, que la corresponsabilidad en el proceso electoral, en el caso concreto de Baja California, ha funcionado, que actuaron corresponsablemente los partidos políticos y que, las autoridades electorales dignificaron con un procedimiento limpio, por una conducta apegada a derecho, este sistema electoral que nos ha permitido, o que nos permitirá seguramente, tener un nuevo representante político en esta Cámara. Que en lo sucesivo hacemos votos porque en todos los procesos electorales, esta conducta corresponsable y honesta de los partidos políticos sea la pauta para una mayor y mejor democracia en México. Muchas gracias. (Aplausos.)
- El mismo C. Secretario:
Habiéndose agotado las intervenciones de los diputados inscritos, la Secretaría en votación económica pregunta si se aprueban los puntos de Acuerdo. Los que estén por la afirmativa sírvanse levantar la mano... Aprobados.
El C. Presidente: Esta presidencia declara; "Primero. Son legítimas y válidas las elecciones extraordinarias para diputado federal, celebradas el domingo 10 de noviembre del presente año, en el Estado de Baja California Sur. Segundo. Son diputados de mayoría a la XLIX Legislatura del Congreso de la Unión, los CC. José Andrés Cota Sandoval y Guillermo García Domínguez, propietario y suplente respectivamente." (Aplausos).
Diputados por Quintana Roo.
- El mismo C. Secretario:
"Comisiones Unidas primera de Gobernación y segunda de Puntos Constitucionales.
Honorable Asamblea:
Fue turnado a las Comisiones Unidas de Gobernación y de Puntos Constitucionales, para su estudio y dictamen, el expediente electoral formado con motivo de las elecciones extraordinarias para diputado federal, convocadas por Decreto publicado el 17 de octubre del año en curso, y que tuvieron lugar en el Estado de Quintana Roo.
Contendieron en dicha Jurisdicción Electoral, las siguientes fórmulas de candidatos:
Por el Partido Revolucionario Institucional, el C. Héctor Esquiliano Solís, como propietario y el C. Amílcar Rosado Alvarez, como suplente.
Por el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, el C. Fernando Echeverría Pacheco, como propietario y el C. Jorge J. Pulido Navarrete, Las Suscritas Comisiones, revisaron cuidadosamente todos y cada uno de los paquetes electorales, Actas de Instalación, cierre de votación, final de escrutinio y la de Cómputo Distrital. Como consecuencia de lo anteriormente expuesto, se llegó al siguiente resultado:
PRI, 38,177 votos; PARM, 382 votos.
Durante el proceso electoral, no se registró incidente alguno y tampoco hubo irregularidades que motivaran modificación en los términos que marca la Ley por lo que el Comité Distrital Electoral, extendió constancia de mayoría de votos en favor de los candidatos postulados por el Partido Revolucionario Institucional, misma que fue registrada en su oportunidad por la Comisión Federal Electoral.
En consecuencia, las suscritas Comisiones, de conformidad con lo establecido en los artículos: 60 de la Constitución Política, 165 de la Ley Federal Electoral y 5o. y 7o. del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso de los Estados Unidos Mexicanos, se permiten someter a la consideración de la honorable Asamblea, los siguientes
PUNTOS DE ACUERDO
Primero. Son válidas y legítimas las elecciones extraordinarias de diputado al Congreso de la Unión del Estado de Quintana Roo, el domingo 10 de noviembre de 1974.
Segundo. Son diputados de mayoría a la XLIX Legislatura del Congreso de la Unión, los ciudadanos Héctor Esquiliano Solís, como propietario y Amílcar Rosado Alavez, como suplente.
Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.- México, D. F., a 28 de noviembre de 1974.
"Año de la República Federal y del Senado."
Gobernación (la. Sección). Carlos Sansores Pérez.- Guillermo Jiménez Morales.- Jesús Dávila Narro.- José N. Murat C.- Píndaro Urióstegui Miranda.- Filiberto Soto Solís.- Rogelio García Gonzáles.- Juan Pablo Prom Lavoignet. - Puntos Constitucionales (2a. Sección). Mario Ruiz de Chávez G.- Alejandro Sobarzo Loaiza.- José Ortiz Arana.- Lázaro Rubio Félix.- Rosendo González Quintanilla.- Jesús Dávila Narro.- Margarita García Flores."
Están a discusión los puntos de Acuerdo: No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta a la Asamblea si se aprueban. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo... Aprobados.
El C. Presidente: Esta presidencia declara: "lo. Son válidas y legítimas las elecciones extraordinarias de diputados al Congreso de la Unión del Estado de Quintana Roo celebradas el domingo 10 de noviembre de 1974. 2o. Son diputados de mayoría a la XLIX Legislatura del Congreso de la Unión los ciudadanos Héctor Esquiliano Solís, como propietario y Amílcar Rosado Alavez, como suplente." (Aplausos).
Protesta de Ley de los diputados Cota Sandoval y Esquiliano Solís.
- El mismo C. Presidente: Para acompañarlos al lugar en donde habrán de rendir su protesta, se designa a la siguiente comisión de representantes: Diputados Anselmo Ibarra Bea, Rafael Moreno Ballinas y Arturo González Cosío. Sírvanse los presentes ponerse de pie.
(La Comisión cumple su cometido.)
El C. Presidente: Señores José Andrés Cota Sandoval y Héctor Esquiliano Solís: "¿Protestáis guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, las leyes que de ella emanen y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de diputado que el pueblo os ha conferido, mirando en todo por el bien y prosperidad de la Unión?
Los CC. José Andrés Cota Sandoval y Héctor Esquiliano Solís: "Sí, protesto".
El C. Presidente: "Si así no lo hiciéreis, la Nación os lo demande."
Ley Orgánica del Instituto Politécnico Nacional.
- El C. secretario Octavio Ferrer Guzmán:
"Comisiones Unidas de Desarrollo Educativo y Estudios Legislativos.
Honorable Asamblea:
Con fundamento en los artículos 56, 65, 37, 88, 93, 97 y demás relativos del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, fue turnada por vuestra soberanía a las suscritas Comisiones Unidas de Desarrollo Educativo y Estudios Legislativos, la Iniciativa de Ley Orgánica del Instituto Politécnico Nacional, presentada por el C. Presidente de la República a través del H. Senado como Cámara de origen.
Dicha iniciativa corresponde, dentro de la Reforma Educativa promovida por el Jefe de la Nación, a la necesidad impostergable de ajustar estructural y orgánicamente el centro máximo de educación técnica del país, de manera tal que su funcionamiento y objetivos sean congruentes con las exigencias actuales y futuras del pueblo mexicano para aprovechar en su beneficio, los recursos naturales y humanos que le son propios, mediante la formación de profesionales e investigadores que puedan contribuir a erigir la infraestructura científica y tecnológica para lograr la independencia económica de México.
Dentro del sistema de economía mixta que vivimos, el Estado Mexicano es el principal promotor del desarrollo social del país, por tal razón, es necesario que el Instituto Politécnico Nacional conserve su condición de Institución educativa dependiente de la Secretaría de Educación Pública, con facultades propias de actuación y decisión, dentro de los límites y responsabilidades determinados en la nueva Ley Orgánica que se propone a vuestra soberanía.
Desde que fue creado el Instituto Politécnico Nacional por Decreto expedido por el Presidente Lázaro Cárdenas, obedeció al propósito de que su estructura, sus objetivos y metas le dieran el carácter de Organismo de Servicio Público como efectiva garantía de que los sistemas y métodos de enseñanza, así como los conocimientos en él impartidos, constituyeran una base sólida para formar profesionales y técnicos, suficientes y eficazmente preparados para responsabilizarse de la explotación adecuada de nuestros recursos básicos.
Estimamos, que entre otros muchos casos, estos propósitos se alcanzan exitosamente en la expropiación del petróleo y en la mexicanización de la industria eléctrica iniciada por el Presidente López Mateos y definitivamente consolidada por el Presidente Echeverría; ambas, pruebas fehacientes del concurso decidido de los egresados del Instituto Politécnico Nacional.
Para abundar en lo relativo a la imperatividad de que el Instituto Politécnico Nacional continúe como Institución de Estado, gozando de la desconcentración administrativa, tomando en cuenta los siguientes factores:
a) Necesidad de estimular la creación de una tecnología nacional capaz de reincorporar al patrimonio del país sus recursos básicos y así poder ejercer control sobre las materias primas requeridas para un desarrollo económico compartido del que México urge en su actual circunstancia histórica; esto le permitirá actuar con mayor independencia frente a una situación mundial agobiada por mercados internacionales exclusivistas, por prerrogativas de barreras arancelarias y por privilegios comerciales en favor de naciones altamente industrializadas
en detrimento de otras, llamadas subdesarrolladas; y
b) Convertirlo en un organismo con mecanismos internos más ágiles y prácticos para responder a las demandas, inquietudes y aspiraciones de alumnos, maestros y egresados, de tal manera, que constituya un escenario propicio, en la libertad, para el estudio y la investigación científica, la superación dramática y el desarrollo económico que demanda el país.
Como lo expone la Iniciativa, las Comisiones dictaminadoras coinciden en que, las nuevas técnicas y métodos de enseñanza en sus modalidades escolar y extra - escolar, la extensión a los adultos de la acción educativa y mediante la adopción de cursos abiertos, los planes y programas de estudios acorde con los cambios económicos y sociales revolucionarios previstos, junto con la medida práctica de fundar opciones terminales previas a la conclusión de cada ciclo escolar para quienes por alguna razón suspenden en ese nivel sus estudios, habrán de significar para el Instituto Politécnico Nacional, no sólo un adelanto de tipo académico y docente, sino fundamentalmente, la confirmación de la razón de ser de su eficiencia y de su capacidad como Institución destinada a la educación y a la investigación científica, técnica y cultural al servicio de México.
Se estima conveniente señalar que, entre las nuevas obligaciones asignadas al Instituto Politécnico Nacional, queda incluida la de asesorar, además de las dependencias del Gobierno Federal, a las Instituciones Públicas y Privadas, entendiendo que en ellas se comprende a los gobiernos de las Entidades Federativas, los Municipios, Las Universidades e Institutos de enseñanza Superior oficiales y particulares, así como los organismos que acuden en consulta o consejo.
Asimismo, con el propósito de obtener una mayor información adecuada, las Comisiones Unidas, conjuntamente con las Comisiones correspondientes del H. Senado de la República, solicitamos y recibimos opiniones de personalidades e instituciones vinculadas con los problemas educativos de México y que han manifestado interés en el desarrollo y progreso del país.
En vista de lo anteriormente expuesto y con fundamento en los artículos relativos al reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, se presta a consideración de vuestra soberanía el siguiente
PROYECTO DE LEY ORGÁNICA DEL INSTITUTO POLITÉCNICO NACIONAL
Artículo 1o. El Instituto Politécnico Nacional, dependiente de la Secretaría de Educación Pública, es la institución educativa, científica y cultural, por medio de la cual el Estado se propone:
I. Contribuir a través de la educación al desarrollo y la independencia social, económica, científica, tecnológica y cultural, de acuerdo con los objetivos de la Revolución Mexicana;
II. Realizar investigación científica y tecnológica orientada a la mejor utilización de los recursos naturales, humanos y materiales, para beneficio directo de la población del país y para su desarrollo económico independiente, con justicia social y en la libertad;
III. Preservar, conservar, difundir e incrementar la cultura;
IV. Formar los profesionales e investigadores que demande el desarrollo del país, en los diversos campos de la tecnología y la ciencia;
V. Desarrollar a sus alumnos y egresados un elevado sentido humanista, de servicio y solidaridad social;
VI. Fomentar la preparación técnica y cultural de los trabajadores y
VII. Mantener y ampliar el acceso de estudiantes de bajos recursos a todos los bienes y servicios de la enseñanza técnica y a la investigación que imparta el Instituto.
Artículo 2. Para el cumplimiento de su objeto, el Instituto Politécnico Nacional tiene las siguientes atribuciones:
I. Impartir educación de tipo medio - superior, de licenciatura, maestría y doctorado, en sus modalidades escolar y extraescolar; y establecer opciones terminales previas a la conclusión de cada tipo educativo;
II. Asesorar a las dependencias del Gobiernos Federal y a las instituciones públicas y privadas que lo soliciten, en la elaboración de planes y programas de investigación científica y tecnológica y de capacitación técnica de su personal;
III. Impulsar el establecimiento de unidades unidisiplinarias e interdisciplinarias de enseñanza e investigación;
IV. Promover la creación de industrias y servicios tendientes a su propio desarrollo y al de la comunidad;
V. Expedir constancias, certificados de estudios y otorgar diplomas, títulos profesionales y grados académicos;
VI. Revalidar y establecer equivalencias de estudios en relación de los tipos educativos que imparta;
VII. Organizar, mediante programas indisciplinarios o multidisciplinarios de beneficio colectivo, el servicio social que deban realizar sus alumnos y pasantes;
VIII. Editar obres que contribuyan a la difusión del conocimiento científico, tecnológico y cultural;
IX. Fomentar las actividades culturales y deportivas que contribuyan a la formación armónica de los educandos;
X. Planear, ejecutar y evaluar sus actividades; y
XI. Utilizar los medios masivos de comunicación propios y, mediante convenios especiales, los de los Estados y particulares, para la extensión de sus servicios educativos escolares y extra escolares y la difusión de la cultura.
Artículo 3. La educación que imparta el Instituto Politécnico Nacional será gratuita. Artículo 4. El Instituto Politécnico Nacional realizará sus funciones a través de direcciones,
divisiones, departamentos y escuelas, de acuerdo con lo previsto en esta Ley y su reglamento.
Artículo 5. El patrimonio del Instituto estará construido por:
I. Las cantidades que se le asignen en el presupuesto anual de egresos de la Federación;
II. Los ingresos que obtenga por los servicios que preste;
III. Las donaciones que se hagan al Instituto, y que en ningún caso se entenderán como contraprestaciones del servicio educativo; y
IV. Los bienes que actualmente posee y los que se destinen a su servicio.
Artículo 6. El ejercicio de las atribuciones del Instituto Politécnico Nacional se depositará en órganos directivos y consultivos y en organismos auxiliares.
Artículo 7. Son órganos directivos del Instituto:
I. La Dirección General;
II. La Secretaría General;
III. La Dirección Administrativa;
IV. La Dirección de Servicios Escolares;
V. La Dirección de Estudio Profesionales;
VI. La Dirección de Graduados y de Investigación Científica y Tecnológica;
VII. La Dirección de Servicio Social y Promoción Profesional; y
VIII. La Dirección de Difusión Cultural.
Artículo 8. El Director General será nombrado por el Secretario de Educación Pública, durará en un cargo tres años y podrá ser designado, por una sola vez, para otro período.
Artículo 9. Para ser Director General se requiere:
I. Ser mexicano por nacimiento y no menor de treinta años de edad;
II. Poseer título profesional, a nivel de licenciatura que deberá ser cursado en el Instituto;
III. Contar como mínimo con cinco años de ejercer profesional; y
IV. Tener reconocido prestigio profesional y académico y solvencia moral.
Artículo 10. Son facultades y obligaciones del Director General:
I. Representar el Instituto;
II. Cumplir y hacer cumplir esta ley y su reglamento;
III. Proponer a la Secretaría de Educación Pública la organización académica y administrativa con base en lo establecido en la presente ley y su reglamento;
IV. Someter a la aprobación de la Secretaría de Educación Pública los planes y programas académicos del Instituto;
V. Proponer a la Secretaría de Educación Pública la creación de las dependencias y organismos que necesite el Instituto para el mejor cumplimiento de su objetivo;
VI. Acordar con el Secretario de Educación Pública los asuntos que así los requieran;
VII. Administrar y acrecentar el patrimonio del Instituto;
VIII. Presentar oportunamente a la Secretaría de Educación Pública el proyecto de presupuesto anual de ingresos y egresos del Instituto;
IX. Ejercer dicho presupuesto;
X. Designar las comisiones que estime necesarias para el mejor desempeño de las funciones de la Dirección General;
XI. Ser presidente ex - oficio de los organismos auxiliares del Instituto y de las comisiones que en el mismo se integren;
XII. Presentar al Secretario de educación Pública un informe anual de actividades del Instituto y los demás que le solicite;
XIII. Dictar normas de carácter administrativo y técnico que deban implantarse para la mejor organización y mejora del Instituto;
XIV. Conocer y resolver los asuntos que no sean de la competencia de otro órgano del instituto; y
XV. Las demás que le confieran esta ley y su reglamento.
Artículo 11. El Secretario General y los titulares de la Dirección a la que se refiere en el artículo 7 de esta ley serán nombrados o removidos por el Secretario de Educación Pública, a propuesta del Director general, y deberán reunir los mismos requisitos señalados en el artículo 9.
Artículo 12. El Secretario General tendrá las facultades y obligaciones siguientes:
I. Suplir en sus ausencias temporales al Director General;
II. Auxiliar al Director General en el ejercicio de sus funciones;
III. Desempeñar las comisiones que el Director General le encomiende;
IV. Visitar periódicamente las dependencias y organismos auxiliares del Instituto y presentar al Director General los informes correspondientes;
V. Dirigir la redacción del informe y de la memoria anual de actividades del Instituto, y
VI. Las demás que le confieran esta ley y su reglamento.
Artículo 13. Son facultades y obligaciones del Director Administrativo:
I. Coordinar y supervisar las actividades administrativas del Instituto;
II. Formular el proyecto de presupuesto del Instituto;
III. Auxiliar al Director General en el ejercicio del presupuesto del Instituto;
IV. Controlar el activo fijo y la existencia de bienes;
V. Tramitar y controlar el movimiento del personal docente, administrativo y de servicios generales;
VI. Proporcionar servicios de mantenimiento y vigilancia a las instalaciones, equipos y unidades escolares y administrativas del Instituto; y
VII. Las damas que le confieran esta ley y su reglamento.
Artículo 14. Son facultades y obligaciones del Director de Servicios Escolares:
I. Organizar y controlar, en las modalidades educativas que ofrezca el instituto, el registro escolar, la certificación, la revalidación y la equivalencia de estudios;
II. Promover y programar la educación extraescolar;
III. Mantener y analizar el sistema de registro estadístico del Instituto;
IV. Controlar los sistemas de administración de exámenes del Instituto; y
V. Las demás que le confieran esta ley y su reglamento.
Artículo 15. Son facultades y obligaciones del Director de Estudios Profesionales:
I. Estudiar y formular los proyectos de planes y programas de estudio de los niveles correspondientes y evaluar los resultados de los planes y programas vigentes;
II. Coordinar y supervisar las actividades educativas de tipo medio - superior y de licenciatura;
III. Promover y coordinar la formación y actualización del personal docente que se requiera para el desarrollo de los mencionados planes y programas;
IV. Proponer al Director General la actualización de los planes y programas de las actividades a las que se refieren las fracciones anteriores, en sus modalidades anteriores, en sus modalidades escolares y extra escolares; y
V. Las demás que le confieran esta ley y su reglamento.
Artículo 16. Son facultades y obligaciones del Director de Graduados y de Investigación Científica y Tecnológica;
I. Coordinar y supervisar las actividades académicas de maestría y doctorado;
II. Organizar y desarrollar planes de investigación científica y tecnológica, dentro de una o más disciplinas;
III. Establecer prioridades en la investigación científica y tecnológica que se realice dentro del Instituto;
IV. Coordinar la investigación científica y tecnológica que se desarrolle en centros, departamentos, unidades y planteles del Instituto;
V. Mantener relaciones con los organismos públicos y privados nacionales y extranjeros que realicen investigaciones científicas y tecnológicas;
VI. Promover, previo acuerdo con el Director General, convenios de desarrollo, coordinación y complementación en investigación científica y tecnológica, con organismos e instituciones similares nacionales y extranjeros;
VII. Coordinar los programas de intercambio y de becas para la formación de investigadores;
VIII. Organizar eventos sobre temas científicos y tecnológicos; IX. Evaluar periódicamente las actividades de investigación científica y tecnológica realizadas por el Instituto;
X. Planear la creación, desarrollo y operación de industrias que incrementen el patrimonio del Instituto;
XI. Coordinar la presentación de los servicios que se deriven de la investigación científica y tecnológica para beneficio del desarrollo del país;
XII. Estar al tanto de la adquisición y correcto uso de equipos e instalaciones y materiales para la investigación científica y tecnológica; y
XIII. Las demás que le confieran esta ley y su reglamento.
Artículo 17. Son facultades y obligaciones del Director del Servicio Social y Promoción Profesional:
I. Coordinar y supervisar las actividades que desarrollen el sentido y las capacidades de servicio social y profesional de alumnado del Instituto;
II. Establecer y mantener relaciones con instituciones del sector público y privado, para la organización de prácticas y visitas escolares;
III. Organizar y controlar el servicio social de los alumnos y pasantes;
IV. Desarrollar actividades que tengan por objetivo la promoción profesional de los egresados;
V. Coordinar y supervisar los servicios de índole social que presten los alumnos;
VI. Impulsar la formación de unidades de servicio social en cada una de las escuelas del Instituto;
VII. Programar las actividades de servicio social que deban prestar los alumnos, pasantes y egresados dentro del marco de un Plan Nacional de Servicio Social; y
VIII. Las demás que le confieran esta ley y su reglamento.
Artículo 18. Son facultades y obligaciones del director de Difusión Cultural:
I. Fomentar y difundir las actividades culturales;
II. Preservar e incrementar el acervo cultural de la comunidad politécnica;
III. Coordinar y actualizar los servicios de biblioteca y de los centro de documentación del Instituto;
IV. Realizar las actividades que tiendan a incrementar en el Instituto el espíritu cívico y de convivencia social de los alumnos, profesores, directivos y empleados.
V. Fomentar entre los alumnos y el personal en general, el conocimiento de patrimonio cultural del país, así como la necesidad de contribuir a preservarlo e incrementarlo;
VI. Utilizar los medios masivos de comunicación en tareas de extensión educativa y cultural de la institución;
VII. Coordinar las actividades editoriales del Instituto;
VIII. Las demás que le confieran esta ley y su reglamento.
Artículo 19. El Secretario General y los titulares de las Direcciones previstas en el artículo 7 de esta ley, ejercerán sus funciones por acuerdo del Director General.
Artículo 20. Los jefes de división y de departamento, y los directores y subdirectores de escuela, ejercerán sus funciones conforme lo establezcan esta ley y su reglamento, y serán designados por el Director General.
Artículo 21. El trámite de los asuntos legales del Instituto estará a cargo del Asesor Jurídico, que será nombrado por el Director General.
Artículo 22. Son órganos de carácter consultivo del Instituto Politécnico Nacional:
I. El Consejo General Consultivo; y
II. Los Consejos Técnicos Consultivos de las Escuelas.
Sus decisiones se tomarán por mayoría de votos y el quórum se integrará con la asistencia de la mitad más uno de sus miembros.
Artículo 23. El Consejo General Consultivo estará integrado por:
I. El Director General del Instituto, quien lo presidirá;
II. El Secretario General del Instituto, quien fungirá como secretario;
III. Los titulares de las Direcciones previstas en el artículo 7 de la presente ley;
IV. Los Directores de las Escuelas;
V. Dos representantes de los profesores de educación de tipo superior, por cada una de las divisiones de las Dirección de Estudios Profesionales;
VI. Dos representantes de los profesores de educación de tipo medio - superior, por cada una de las divisiones de la Dirección de Estudios Profesionales;
VII. Dos representantes de los alumnos de educación de tipo superior, por cada una de las divisiones de la Dirección de Estudios Profesionales;
VIII. Dos representantes de los alumnos de estudios de tipo medio - superior, por cada una de las divisiones de la dirección de Estudios Profesionales; y
IX. Un representante de los profesores y otro de los alumnos de la Dirección de Graduados y de Investigación Científica y Tecnológica.
Artículo 24. El Consejo General Consultivo Podrá acudir a la asesoría de maestros y egresados del Instituto, así como de profesionales distinguidos e instituciones de reconocido prestigio.
Artículo 25. Compete al Consejo General Consultivo:
I. Dictaminar los asuntos que someta a su decisión el Director General por acuerdo del Secretario de Educación Pública;
II. Presentar al Director General iniciativas de normas de carácter técnico, educativo y administrativo;
III. Conocer y opinar acerca de los proyectos de planes y programas de estudio que se sometan a su consideración ;
IV. Resolver los asuntos que le presente el Director General cuando afecten la disciplina y el orden del Instituto; y
V. Ejercer las demás funciones que le señalen esta ley y su reglamento.
Artículo 26. El funcionamiento del Consejo General Consultivo, así como la organización y funcionamiento de los Consejos Técnicos Consultivos de las Escuelas, se regirán de acuerdo con lo dispuesto en el reglamento de la presente ley.
Artículo 27. Son organismos auxiliares del Instituto: el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del I. P. N., la Comisión de Operación y Fomento de Actividades Académicas del I. P. N. y el Patronato de Obras e Instalaciones del Instituto Politécnico Nacional, así como los demás que se establezcan por Decreto del Ejecutivo Federal o que determine crear el propio Instituto.
Artículo 28. El Instituto promoverá la constitución de comisiones, asociaciones y patronatos que coordinen la participación y aportación de organismos oficiales y privados para la realización de su objetivo.
Artículo 29. Las relaciones de trabajo entre el Instituto y sus servidores se regirán por la Ley Federal de las Trabajadores al Servicio del Estado.
Artículo 30. Las asociaciones de alumnos se organizarán democráticamente en la forma que los mismos estudiantes determinen y serán independientes de los órganos del Instituto.
ARTÍCULOS TRANSITORIOS
Primero. Esta ley estará en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la Federación.
Segundo. En cuanto se expida el reglamento de esta ley, queda vigente, en lo que no se le oponga, el reglamento del Instituto Politécnico Nacional, expedido el 9 de marzo de 1959 y publicado en el Diario Oficial de la Federación el día 10 del mismo mes y año.
Tercero. Se deroga la Ley Orgánica del Instituto Politécnico Nacional, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 31 de diciembre de 1956 y las demás disposiciones que se opongan a la presente ley.
Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.- México, D.F., a 19 de noviembre de 1974.
"Año de la República Federal y del Senado".
Desarrollo Educativo: Presidente, Filiberto Bernal Mares; Secretaria, Rosa María Martínez Denegri.- Sección Educación Superior, Fernando Uriarte Hernández, Horacio Labastida Muñoz, Joaquín Cánovas Puchades, Arnoldo Villarreal Zertuche, Antonio Martínez Báez, José Luis Lamadrid Sauza, Manuel González Hinojosa, Daniel A. Moreno Díaz, Federico Ruiz López, Lylia C. Berthely Jiménez, Abraham Talavera López, Jesús Guzmán Rubio, Abel Vicencio Tovar, Ezequiel Rodríguez Arcos.
Estudios Legislativos: Presidente, Luis del Toro Calero; Secretario, Jesús Dávila Narro;- Sección Administrativo: Octavio Peña Torres, Gilberto Gutiérrez Quiroz, José Ángel Conchello Dávila, Humberto Hernández Haddad, José de Jesús Medellín Muñoz, Mario Vázquez Martínez.
Segunda lectura.
Está a discusión el proyecto de la Ley.
El C Presidente: En lo general. Se abre el registro de oradores. Para hablar en pro del dictamen, se han inscrito los siguientes ciudadanos diputados: José de Jesús Sánchez Ochoa, Filiberto Bernal Mares, Ezequiel Rodríguez Arcos, Cecilio de la Cruz Pineda, Héctor Guillermo Valencia Mallorquín, Fernando Uriarte Hernández.
Tiene la palabra el ciudadano diputado José de Jesús Sánchez Ochoa.
El C. José de Jesús Sánchez Ochoa: Señor Presidente; señores diputados; estudiantes del Instituto Politécnico Nacional; ciudadanos:
Es misión del hombre dominar el mundo; pero no es su destino final. Cuando el hombre domina el mundo camina hacia su realización plena, cumple su vocación, busca su destino final.
En esa búsqueda necesita seguir sendas; la ciencia y la técnica son dos vías a través de las cuales el hombre ejerciendo un hecho se constituye de hecho, en señor del mundo.
Efectivamente, por la ciencia, el hombre conoce las leyes permanentes que rigen el universo y explican las causas próximas de los innumerables fenómenos naturales cuya presencia y visión le llenan de asombro.
La ciencia es búsqueda y el hallazgo es pregunta y respuesta. Su objetivo es el descubrimiento de la verdad, aun cuando no es la única forma de averiguarlo.
La ciencia aporta la información más sólida acerca de unos hechos o de unos acontecimientos, nos ofrece la verdad sin contradicciones internas o externas, es por lo mismo evidente y objetiva, y como tal, independiente de los investigadores, es por lo tanto, exclusiva ni puede ser nacionalista.
La ciencia no es un dogma, por lo tanto no puede aceptarse solamente porque una persona revestida de autoridad la sostiene o afirma, su máximo desarrollo requiere de plena libertad.
La ciencia comprende conjuntos de explicaciones elaboradas sistemáticamente que representan la verdad, no hay pues ciencia en una mera agrupación de explicaciones aun cuando sean verdaderas.
Los conocimientos humanos para llegar a ser ciencia requieren organización, y ésta sólo se consigue mediante el esfuerzo constante, permanente y solidario. El científico por lo mismo necesita de la comunidad, y ésta necesita de aquél, ambos se complementan.
Es pues necesario el apoyo del Estado a la investigación científica, pero también es imprescindible la realidad, la libertad del científico, para la observación objetiva de la realidad y la elaboración de las premisas, teoremas, pruebas y otros tipos de ordenaciones sistematizados.
El científico no puede olvidar su pertenencia a la sociedad, pero ésta no puede suprimir la autonomía de la investigación científica ni olvidar la vocación singular del hombre dedicado a la exploración del mundo.
La ciencia no sólo interpreta los datos empíricos, también pone de manifiesto las relaciones causales, teológicas y circunstanciales como expresión de la ley y de la naturaleza, por lo cual los investigadores, basándose en las explicaciones empíricas, pueden predecir y prevenir la forma como se realizarán en el futuro los acontecimientos investigados. De ahí la importancia de la investigación de los múltiples fenómenos naturales que afectan nuestra geografía, para que los mexicanos podamos ser señores de nuestro mundo; de ahí también la urgencia de realizar investigaciones sicológicas, económicas, históricas y sociales para conocer con verdad nuestro íntimo ser nacional y a la luz de los mismos portar acertadamente nuestras decisiones políticas. Los progresos de la ciencias biológicas, sicológicas y sociales nos han de ayudar a conocernos mejor y a señalar el rumbo correcto de nuestra comunidad nacional donde, junto a los viejos problemas no solucionados o mal solucionados, surge un nuevo conjunto de problemas que exige nuevos análisis y nuevas síntesis. Indudablemente uno de los lazos para fortalecer la solidaridad internacional lo constituye la cooperación en el desarrollo científico. Por lo tanto, promover el desarrollo de las ciencias equivaldrá a fortalecer nuestra capacidad de elaboración con los demás pueblos: la energía, la historia, la naturaleza de las cosas, los animales y las personas, son un reto para la inteligencia, el corazón y la voluntad del hombre, quien por la ciencia comienza a trazar la respuesta para aplicarla mediante la técnica. Efectivamente, no le basta al hombre conocer al mundo y sus leyes, necesita gobernarlo, necesita hacer eficaces sus conocimientos y descubrimientos aplicarlos en la solución de los múltiples problemas que le plantea el macrocosmos y el microcosmos. Las explicaciones científicas han de ser útiles, el hombre encuentra la satisfacción de esta exigencia en la técnica. La técnica es la proyección de la sabiduría humana sobre las cosas, es invención y gobierno, es expresión de lo nuevo, es manifestación de la rebeldía humana frente a las limitaciones del mundo natural, es lucha traducida en triunfo, es poder pues la transmutación de la ciencia en dominio, se realiza a través de la técnica, la técnica es por eso fuente de mayor bienestar.
Los descubrimientos de la ciencia moderna han contribuido poderosamente a motivar una nueva toma de conciencia sobre el destino radical del hombre, a transformar el mundo y a transmitir sus propias creaciones intramundanas a las generaciones venideras, para que ellas prosigan a su vez, indefinidamente, el descubrimiento y el dominio del mundo es decir, la humanización del mismo y en ella el progreso incontenible de la humanidad.
La ciencia y la técnica son manifestaciones del hombre a transformar el mundo y a expresarse en él, pues está destinado a ser más hombre mediante el desarrollo de su capacidad creativa dentro del mundo y en el horizonte de la historia.
Sin embargo, el hombre no tiene toda su razón de ser en su destino a transformar el mundo y a transmitir indefinidamente a las generaciones venideras la objetivación de esta transformación que constituye el progreso de la humanidad.
El mundo de la Humanidad está destinado a alcanzar una nueva plenitud en consecuencia, cuando las naciones y los Estados hacen del desarrollo científico y tecnológico objetivo
supremo, truncan la historia, la ciencia y la técnica solamente son instrumentos en el avance de la persona y la sociedad hacia la liberación definitiva. Por eso no pueden ser instrumento de dominio ni para el individuo ni para el Estado, el mundo y su transformación están ordenados al progreso del hombre en su dimensión personal y comunitaria. Por eso el perfeccionamiento de la ciencia y la técnica debe vigorizar el diálogo dentro de la familia humana y en los diferentes pueblos y grupos humanos. Si por el uso de la ciencia y la técnica el individuo niega la dimensión comunitaria de su existencia y pretende afirmar su propia autosuficiencia dentro del horizonte de mundo pervierte el sentido del progreso humano.
Como a pesar de su actitud egoísta el individuo no puede destruir la vertiente social de su existencia, la perversión del sentido del progreso es objetiva en determinados sectores sociales, económicos y políticos, características de sociedades materialistas, injustas y explotadoras. Nuestro compromiso es transformar el mundo al servicio de los hombres. Por eso en la medida que progresa el dominio del hombre sobre el mundo, ha de crecer también su sentido de responsabilidad ante la humanidad entera y ante la historia.
Tanto el desarrollo de la responsabilidad personal como el fortalecimiento del sentido social y solidario de las personas en las actividades científicas y tecnológicas, exige por parte del Estado una fiel comprensión de su misión y una actitud coherente de la misma. El Estado, debe estar al servicio de la vocación personal y social del hombre. Por ello, la comunidad política ha de tener la preocupación de la promoción humana, de todos sus miembros sin excepción. Este deber fundamental de promoción humana ha de concentrarse en nuestra época en algunas opciones básicas, la primera de ellas consiste en luchar por una civilización de solidaridad, responsabilidad y desarrollo pleno, la solidaridad debe ejercerse en dos direcciones: de cara al exterior para hacer a nuestro país partícipe de la defensa y en la consolidación de la paz, y de cara al interior para asegurar a todos los mexicanos, igualdad de oportunidades y una justa parte en la distribución de los frutos de la expansión. El imperativo de una civilización solidaria ontológica de la humanidad y del destino final y común al cual estamos llamados. Queremos que nuestro país participe en la creación de una civilización responsable, en la cual los hombres libres y responsables seamos capaces de asumir nuestro destino personal e influir positivamente en el destino, dando prueba de iniciativa y responsabilidad en la medida de nuestras posibilidades concretas pero con sentido de solidaridad y no de autoafirmación. Por eso también pensamos que la autoridad debe brindarle a cada cual todas sus oportunidades, libertad y responsabilidad corren parejas, pues una sociedad donde grupos restringidos decidan y actúen por todos y la participación sólo revista formas paródicas mientras el ciudadano es asumido por el Estado, ahí la libertad se convierte en caricatura. Si el ciudadano en razón de su vocación humana debe esforzarse en realizar las posibilidades concretas que le han sido ofrecidas, la autoridad política debe en cambio deponer el desarrollo al alcance de todos los miembros de la comunidad.
Una segunda opción consiste en multiplicar progresivamente las relaciones sociales dentro de las diversas formas de vida y actividad asociada. El progreso científico y técnico ha de contribuir al logro de la misma, pero de ninguna manera ha de fomentar la transformación de los hombres en autómatas. La multiplicación progresiva de las relaciones sociales debe ser procurada e intensificada siempre mediante estructuras de diálogos respetuosas de los derechos humanos.
Una tercera opción se concreta en la planificación global de la actividad, de la comunidad política, que ha de partir de un análisis de todas las necesidades, interesarse en objetivos cualitativos y cuantitativos, y respetar la libertad de comprender insertada en marcos generales de acción.
La persona y la comunidad, conociendo y transformando el mundo, mediante la actividad científica y tecnológica, le dan su destino a éste, conforme a las exigencias históricas de su existencia. En efecto, tan imposible es pensar al hombre sin el mundo como pensar al mundo sin el hombre.
El cosmos reclama la presencia del hombre para poder liberarse del mecanismo limitativo de las leyes y bajo la acción del espíritu humano desarrollar en un plano superior el causal inmenso de su energía. En un mundo sin hombres el progreso de la creación hubiese quedado fijo en los límites de un proceso cerrado e insuperable. La aparición del hombre sobre la tierra representa para la naturaleza una nueva posibilidad de existir y ser, en cuanto por ello, el potencial dinámico de la misma recibe una nueva capacidad de expansión hacia una esfera superior, pues pasa a participar de la actividad creativa del hombre.
La transformación del mundo por el hombre es una exigencia de la misma naturaleza en orden a lograr plenitud, pues aspira a pasar de un mundo para el hombre, a un mundo del hombre humanizado y espiritualizado por la acción del mismo. A su vez, el hombre está llamado a transformar el mundo y a progresar indefinidamente. En efecto, el hombre desarrolla su espiritualidad objetivándola en las cosas; espiritualizando la materia, por su acción sobre el mundo, el hombre puede hacerse más hombre, más espíritu en la materia y la materia más materia hacia el espíritu. Con razón se afirma que el hombre penetra el misterio de su propio ser, al objetivar su interioridad sobre el mundo. El hombre, al dominar el mundo, ha de aspirar a ser más libre en el desarrollo de su espíritu, más señor de sí mismo y de su
destino individual y colectivo; pues en la relación esencial y mutua entre el hombre y el mundo, la supremacía corresponde definitivamente al hombre. El hombre ha de dominar siempre sus propias creaciones, aun las máquinas más perfectas. Una mecanización del mundo que hiciera innecesario al hombre o que escapara al control de su libertad, significaría el regreso de la situación del hombre primitivo dominado por las fuerzas de la naturaleza.
Tal transformación implicaría el absurdo de una esclavitud definitiva del hombre bajo el mundo, precisamente en virtud de la superioridad del espíritu humano sobre el cosmos. Entonces, la relación entre el cosmos y el hombre, llevaría en sí misma el signo de su propia destrucción. El mundo dejaría de ser para el hombre, y el hombre pasaría a ser una etapa más en el proceso fatal de la naturaleza; el universo volvería a cerrarse sobre sí mismo en su admirable mecanismo, perdería su sentido y sería un mundo sin destino ni esperanza.
Porque no queremos que eso suceda, propugnamos una ciencia y una técnica al servicio del hombre. La primacía corresponde al hombre porque mientras el ser del mundo se agota en su relación al hombre, el ser del hombre no se agota en su relación al mundo. El hombre relacionado al mundo no puede ser definido exclusivamente por esta relación. El hombre se vive así mismo como distinto y desligado del universo por su libertad, insertando en el devenir del cosmos, participa como observador y actor responsable.
En este contexto de ideas y pensamientos, estimamos el esfuerzo del hombre realizado a lo largo de los siglos para lograr mejores condiciones de vida como una respuesta a su prístina vocación, vivir dominando el mundo para realizarse. Desde esa perspectiva, queremos ver también el impulso a la ciencia y a la tecnología dentro de las fronteras de nuestro país. Nuestra civilización técnica y científica exige cada vez más trabajadores calificados, técnicos, mando, investigadores y sabios, conscientes todos de su dignidad, capaces de ejercer sus derechos y respetar los ajenos. Por eso creemos necesario impulsar el desarrollo escolar en todos los niveles y desde luego en los de enseñanza superior, investigación científica y tecnológica, pues la generalización de la enseñanza primaria y el desarrollo de las formas de enseñanza secundaria, media, superior y universitaria, favorece la introducción de innovaciones técnicas, la investigación científica y la formación de personas calificadas capaces de utilizarlas y fomenta por lo mismo el desarrollo económico y la elevación del nivel de vida. La instrucción y la investigación han dejado de ser lujo para convertirse en un imperativo de desarrollo, pues una riqueza a la cual debemos aspirar fundamentalmente es el desarrollo de nuestros recursos humanos, conscientes de que el desarrollo de nuestra nación depende en gran manera del crecimiento de las aptitudes y conocimientos técnicos de la población activa. Por otra parte, la combinación de sus capacidades intelectuales, científicas y técnicas constituirá uno de los factores que incrementarán su poder. Ciertamente para elevar los niveles de vida hemos de institucionalizar la investigación y la invención; difundir a aplicar sus resultados, pero también hemos de favorecer la investigación personal dentro de las instituciones de investigación general en los campos de la enseñanza. Consideremos que la innovación ha de constituirse en una actividad sistemática orientada hacia fines precisos, pues concebimos al hombre como creador de orden, trabajando por anticipación, presidiendo, controlando y dirigiendo el cambio.
Por eso, aceptamos que el Estado promueva el fortalecimiento de instituciones rectoras para la búsqueda de rumbos adecuados a la investigación científica y tecnológica del país, siempre y cuando no se impongan moldes preconcebidos a la misma.
Ciertamente todos somos responsables de que el país, ciertamente, perdón, conscientes de que el país necesita personal calificado, técnico, investigadores y sabios para preparar y producir bienes y servicios cada vez más numerosos y calificados, para conocer y usar más racionalmente los recursos nacionales. A México se le plantea la necesidad inaplazable de orientar apropiadamente y coordinar los esfuerzos en el campo de la investigación científica y tecnológica, en función de las condiciones y necesidades peculiares del crecimiento de su economía. El desarrollo de su planta industrial y la explotación racional de sus recursos renovables y no renovables, y la solución a su compleja problemática exige, entre otras cosas, la racionalización y el fortalecimiento de la investigación científica y tecnológica.
Es bueno que el Estado mexicano quiera fomentar la investigación científica a partir de nuestra realidad, y la creación de una tecnología útil para solucionar nuestros problemas peculiares y usar apropiadamente los recursos con que contamos. Desde este punto de vista, nos parece correcto que sea impulsado el Instituto Politécnico Nacional como un centro creador de la tecnología apropiada de las necesidades del país. Esperemos que de este centro de estudio e investigación salgan técnicos, informaciones y nuevas ideas que los ciudadanos libres y responsables puedan aprovechar para impulsar el desarrollo de la nación y el suyo propio, pues creemos que una de las características de nuestro país en desarrollo debe ser el afán constante por hallar nuevos caminos para una mayor producción y un racional aprovechamiento de los recursos.
La ciencia y la técnica deben ser sendas de creación, de dominio libre, gozoso y responsable, y de ninguna manera deben ser instrumentos de opresión o medios de destrucción.
La exigencia de impulsar la instrucción científica y técnica no nace únicamente en los reclamos de crecimientos científico, tecnológico y económico, sino también en la necesidad del hombre de crecer; por lo mismo, el desarrollo de la enseñanza científica y tecnológica debe
traducirse en desarrollo de personalidades humanas y ciertamente la apertura hacia los semejantes, el diálogo, la comunicación interpersonal, son excelentes caminos de realización humana; en consecuencia, consideramos acertado el énfasis que la nueva Ley Orgánica del Instituto Politécnico Nacional da a la prestación del servicio social por parte de los alumnos y egresados. Esperamos que la prestación del mismo sea auténtica y además sea ocasión de encuentro entre profesionistas en ciernes o nuevos y el pueblo cuyo sacrificio hace posible la existencia del Instituto Politécnico Profesional. Confiamos también en que la realización de dicho servicio contribuya al enriquecimiento de la personalidad de los alumnos y egresados del Politécnico. Los trabajadores y campesinos de México, ciertamente recibirán con regocijo, la aportación de los estudiantes y noveles profesionistas, si les es ofrecida con humanismo, ellos también quieren cultivar sus dotes personales y participar activamente en la ordenación de la vida económica, social, política y cultural, pues tienen una sed de una vida plena y libre.
Ciertamente reformar una institución de estudios superiores es una tarea compleja y llena de riesgo. Para realizarla con éxito lo mínimo que se puede pedir es la adecuación de su estructura a las nuevas exigencias, distribuir funciones, hacer una división del trabajo, para que luego mediante la coordinación constituir una labor de conjunto, pensamos que la nueva Ley sienta bases jurídicas para que el Instituto Politécnico Nacional adecúe su vista institucional a las exigencias de la comunidad para la que fue creado.
Por lo anterior y confiados en que dentro del Instituto Politécnico Nacional la ciencia y la técnica sean caminos de realización comunitaria, los diputados, miembros de Acción Nacional, votaremos en pro del proyecto a discusión en lo general; sin embargo, como creemos que la Ley puede ser mejorada desde "ya", a discutirse en lo particular, haremos nuestras sugerencias sobre diferentes artículos, con el único afán de mejorar en la medida de nuestras posibilidades la nueva Ley.
Para concluir, queremos manifestar que la ciencia y la técnica han de ser vías a través de las cuales el hombre integral alcance la plenitud de su ser. Mientras haya una sola nación oprimida por el abuso de la ciencia y la técnica, mientras existe un solo hombre obstruido en su camino por el mal uso de la técnica, ni la ciencia ni la técnica habrán cumplido sus altas finalidades. Muchas gracias. (Aplausos.)
El C. Presidente: Tiene la palabra el diputado Filiberto Bernal Mares.
El C. Filiberto Bernal Mares: Señor Presidente; compañeros diputados; señores Subsecretarios y Oficial Mayor de la Secretaría de Educación Pública; señor Director General y Secretario General del Instituto Politécnico Nacional; jóvenes estudiantes politécnicos; honorable público que nos acompaña en esta memorable sesión:
Realmente para quienes somos egresados del Instituto Politécnico Nacional, para las generaciones que hemos egresado de él y a quienes debemos todo, es un privilegio y un honor subir e esta tribuna del pueblo expresar con verdadero sentimiento y cariño algunos conceptos sobre nuestra querida institución de educación superior técnica en el país.
El Instituto Politécnico Nacional, nacido en un momento histórico en que el país necesitaba crear la estructura educativa que reforzara e hiciera posible la operación que otras infraestructuras de desarrollo ya planteadas en el programa de gobierno emanados de las directrices constitucionales, emergido a la vida intelectual del país de expropiación petrolera, de establecimiento de los programas de salud pública, bienestar social, seguridad social, desarrollo ferrocarrilero y desarrollo de la industria eléctrica; desde el momento mismo de su participación en la vida nacional, el Instituto Politécnico Nacional, al expresar por boca de sus maestros y estudiantes que su principal objetivo era poner la técnica al servicio del pueblo, sentó las bases de una mayor y más directa solución entre el sistema educativo nacional y el pueblo mismo.
Inició en nuestro país una nueva interpretación de las relaciones entre la escuela y la comunidad, y a fuera de técnicos, cuando sus egresados tuvieron que expresar en forma de actuación y de programas de trabajo sus conocimientos, rigieron del campo operacional la más valiosa experiencia, que al ser contrastada por sus autoridades académicas las obligó a una continua evaluación y adecuación de sus planes y programas de estudio, orientándose para ello el mensaje que a través de los egresados expresaba el pueblo trabajador, el pueblo campesino, el pueblo que diariamente con su trabajo construye este país.
El contenido de este mensaje renovador fue que era necesario complementar el conocimiento de las realidades socioeconómicas, educativas y culturales del pueblo quien al crear el sistema educativo esperaba que cada egresado del Instituto Politécnico Nacional fuera conductor hacia el desarrollo del país. Pronto se vio que fue insuficiente la ciencia y las formas de hacer las cosas, que era necesario ponerlas al alcance del pueblo trabajador, estableciendo los mecanismos de comunicación y de transmisión de conocimientos, para que el técnico y el obrero, el profesional y sus auxiliares no escolarizados se identificaran con los propósitos y las formas de hacer, y eso hizo que de la enseñanza técnica naciera un nuevo humanismo, aquél que requeriría que los egresados del Instituto Politécnico Nacional, paralelamente a la orientación del conocimiento científico, también conocieran en detalle al hombre con el que tendrán que trabajar y convivir, a quien con su inicial esfuerzo había hecho posible la creación de la Institución y reclamaba a un profesionista que los comprendiera, que no se alejara de la realidad sociológica y que fungiera como promotor, como maestro y como gestor del desarrollo. En parte escrita y en parte resultado de la tradición oral,
podemos consignar que en cerca de 40 años de vida del Instituto Politécnico Nacional ha recibido, como consecuencia de su importancia en la vida del país, no pocos ataques y restricciones por parte de aquellos minimizados por la grandeza de la institución, quisieron hacerla desaparecer, cambiar sus propósitos o desviarla de ella, pero la voluntad de maestros, alumnos y egresados, ayuda que en materia presupuestaria y otros elementos recibió y recibe de los regímenes revolucionarios, lo ha consolidado y ha hecho resaltar su fundamental aportación, no sólo el desarrollo económico del país, sino aun el desarrollo social, pero representa la amplia puerta por donde puede movilizarse la población, no solamente en el plano geográfico horizontal al venir de provincia a estudiar, sino también en el plano vertical al superar mediante el estudio las iniciales carencias del origen popular de esos alumnos y egresados.
Ahora que la sola cifra de sus alumnos hace resaltar la importancia, ya que acoge a cerca de 20 mil estudiantes, el Ejecutivo Federal presenta al honorable Congreso de la Unión el Proyecto, que acompañado del dictamen de la honorable Cámara de Senadores, será objeto de discusión en esta memorable asamblea. Digo memorable por acuerdo politécnico, quiero expresar que la iniciativa de leyes reafirma el origen popular del Instituto Politécnico Nacional. Legitima su doctrina y complementa el artículo primero los propósitos en forma incompleta que se expresaron en la ley vigente, en sus artículos primero y segundo.
En este aspecto quiero referirme a que nuevamente da un rotundo mentís de aquellos que periódicamente propalan la idea de que el Politécnico debe ser una institución educativa autónoma, ya que específicamente lo hace depender de la Secretaría de Educación Pública y lo convierte en la institución educativa estatal por excelencia al decir que mediante su creación el Estado se propone alcanzar una serie de metas entre las cuales, por su notoria y su ausencia de la ley actual, me referiré a las siguientes:
Artículo 1o., en su fracción V, que dice: "Desarrollar en sus alumnos egresados un elevado sentido humanista y de servicio y solidaridad social". En la fracción VI, se dice: "Fomentar la preparación técnica y cultural de los trabajadores". En la fracción VII," mantener y ampliar el acceso de los estudiantes de escasos recursos económicos a todos los bienes y servicios de la enseñanza técnica de investigación que imparte el Instituto".
También en la fracción II establece que el Instituto Politécnico Nacional desempeñará sus funciones en beneficio directo de la población del país, para su desarrollo independiente, con justicia social en la libertad. La legitimidad de su doctrina inicial se ve reforzada nuevamente en el artículo 2o., cuando entre otros, en las fracciones 2a., 4a., 7a., y 11a., se liga definitivamente e inexplorable a la comunidad, como agente de promoción y cambio, concretando en esas disposiciones el ideal sentido por la educación nacional de crear los lazos más fuertes entre la escuela y la comunidad, entre el progreso educativo y la filosofía social. A partir de la aplicación de estos preceptos, cada escuela, cada laboratorio, cada alumno, cada profesor del Instituto Politécnico Nacional, tendrá el honroso deber de trabajar en forma organizada y realista, en la solución de los problemas que el desarrollo del país lo plantee, no solamente como obligación del servicio social de estudiantes y profesionistas que preceptúan la ley respectiva, sino como un acto de afirmación de su conciencia politécnica y nacionalista. En el texto de la Iniciativa se propone una serie de medidas de carácter técnico y administrativo que habrán de permitir que el Instituto Politécnico Nacional alcance los objetivos que, con su clara visión de estadista, ha identificado el Jefe del Ejecutivo y dentro de esta medidas, quiero referirme a la que considero de gran importancia, ya que personalmente he vivido muy de cerca el origen de la ilusión del servicio social de estudiantes y profesionistas, cuya institucionalización en el Politécnico ordena la Iniciativa Presidencial, dándole el carácter prioritario que en otros sistemas administrativos ha tenido, no solamente en el Instituto Politécnico Nacional, sino también en otras instituciones educativas del país. El servicio social, a mi juicio, y al que el compañero diputado del Partido Acción Nacional se ha referido, es una de las actividades que con mayor nitidez y veracidad captan los resultados de la educación de manera tal, que la identificación mayor o menor que cada profesionista egresado del sistema tenga con el servicio social, podemos juzgar del grado que el sistema educativo pudo crearle una mentalidad propicia al desarrollo de su nación.
Al ejercer su profesión o tecnología no solamente para el irrestricto provecho personal, sino limitando este tipo de actividades al hacerle ver que el marco más justo para el provecho personal estriba en el desarrollo global de la sociedad y en la satisfacción creciente de los niveles de necesidad que presenta la población en un momento dado, aquel en el que el mismo, como profesional especializado en la prestación de un servicio, se va a integrar al concierto social como recurso creado por éste y dirigido a su desarrollo.
La Constitución Política en el artículo 5o., establece que el Servicio Social Profesional de carácter obligatorio, como una medida para limitar el ejercicio individualista interesado de las profesiones, las que al poner a sus ejercitantes en una situación de privilegio, permitían cometer graves omisiones en detrimento de las capas socialmente débiles de la nación, mismas que con su esfuerzo y privaciones habían contribuido en nuestro medio al mantenimiento de los centros de enseñanza superior y que por la formación elitista del profesional de entonces, no recibían beneficios inmediatos de ellos, a menos que estableciera contra actuales de su uso.
La poca funcionalidad de este precepto; la falta de conciencia de servicio imperante en la época, hizo que el legislador de 1945 al elaborar
la Ley Reglamentaria del Ejercicio Profesional para el Distrito y Territorios Federales estableciera el servicio social de estudiantes, con base en el párrafo II del artículo 4o. constitucional en un claro intento de crear la conciencia de tal servicio desde el seno del mismo de la Escuela para motivar el ulterior ejercicio profesional del egresado con fines sociales. Sabiamente lo radicó como responsabilidad de las escuelas, como de una función eminentemente educativa y dejó al cuidado de las instituciones de la enseñanza, su organización como una etapa en muchas ocasiones, terminal de la función educativa.
Las proyecciones que se han previsto para el servicio social, las realizaciones que este ha podido lograr en el Instituto Politécnico Nacional, las nacientes sistematizaciones del mismo en otras instituciones educativas, han sido de tal importancia que el servicio social se ha identificado como un recurso si se organiza con responsabilidad para el desarrollo socio- cultural y económico del país; prevé que lo que ahora está conformando una práctica corriente y que debe normalizarse para darle mayor efectividad y que es la verdadera asociación entre el estudiante y el hombre de campo, plantea las bases de una verdadera revolución cultural de carácter pacífico, en la cual cada estudiante y cada profesional puede constituirse en un agente de cambio y promoción social para acelerar el proceso de integración cultural y tecnológica del pueblo marginal de las zonas urbanas y del campesino dedicado a las ocupaciones primarias, que armado con técnicas atrasadas, no es capaz de producir, la limitación de su cultura, de su tecnología y su economía, los elementos necesarios para su alimentación y la del resto del país.
En ese contexto, y como tal, y como tan certeramente lo ha previsto el señor Presidente de la República, el servicio social puede constituirse en un recurso de primera mano para acelerar la segunda etapa de la Reforma Agraria, al llevar la tecnología al campo, al coadyuvar a crear las condiciones de una mejor recuperación de los créditos agrícolas, y al elevar la productividad, no sólo como una medida para mejorar los desniveles de la vida campesina, sino también para reforzar la industrialización nacional al hacer económicamente eficiente al campesino para convertirle en un consumidor de los productos industriales.
Eso, en pocas palabras, señores diputados, son las proyecciones del servicio social, y me congratulo de que el proyecto de Ley que ahora nos ha enviado la H. Cámara de Senadores, contenga en materia de Servicio Social las sugerencias y recomendaciones que durante las diferentes reuniones que tuvimos con ellos los integrantes de la Comisión de Educación de esta Cámara de Diputados.
Antes de terminar con la atenta petición de que se obvien los trámites de rigor, se apruebe en lo general y en lo particular el contenido de la Ley Orgánica del Instituto Politécnico Nacional, quiero referirme a un hecho trascendental del servicio social en México.
El día 7 de junio del presente año, el señor Presidente Constitucional don Luis Echeverría Alvarez, despidió de Los Pinos a 17 brigadas multidisciplinarias del IPN que en coordinación interinstitucional con la escuela de Educación Física, partieron a efectuar su servicio social a las áreas ejidales de México y en esa ocasión el señor Presidente les dijo:
"Si logramos persuadir a las universidades, casi todas autónomas, todas independientes en realidad, a las escuelas técnicas de México, de que inserten el servicio social, no al terminar pero sí ya para terminar todas las carreras, el regreso de los que lo hayan hecho será una transformación de sus planes de estudios; de otra manera, en el seno de los Consejos, en los grupos técnicos, así haya formas de diálogo con los profesores jóvenes y con los estudiantes o con los egresados, habrá un gran vacío entre la escuela y la realidad".
"Ustedes - dijo el señor Presidente - tendrán que hacer que todos los profesores y alumnos del Instituto Politécnico Nacional, sean amigos del pueblo, amigos y compañeros de los de los campesinos y de los habitantes de las barriadas, y esa aportación tecnológica, esa apertura de más fuentes de trabajo para ustedes, pueda parecer fuera de ésta y de otras grandes ciudades, lejos de grandes intereses que han sido las fuentes de empleo de ustedes, vendrán a cimentar formas para este crecimiento independiente de nuestro país.
"Creemos, dijo, en este naciente servicio social de jóvenes que necesitan abrirse camino y contribuir a transformar a México, pero también creemos en que sí, todas las atenciones de quienes sean egresados en general de las escuelas superiores de México, abrirán un amplio campo para el ejercicio profesional, permanente con sentido social."
Señores diputados, los que orgullosamente somos politécnicos, decimos a ustedes que representan al pueblo de México, al pueblo de México mismo, le decimos: que el Instituto Politécnico Nacional, que nació del pueblo mismo, marcha con paso firme interpretando fielmente sus aspiraciones por la senda revolucionaria que el Presidente Echeverría le ha trazado a la nación. Muchas gracias. (Aplausos.)
El C. Presidente: Tiene la palabra el diputado Ezequiel Rodríguez.
- El C. Ezequiel Rodríguez Arcos:
Señor Presidente,
Señoras y señores diputados,
Señores invitados,
Egresados del I. P. N., alumnos del I. P. N.:
La breve historia de la educación técnica en México comprende desde las primeras escuelas de Artes y Oficios fundadas en el siglo pasado hasta la creación del Instituto Politécnico Nacional, con el propósito patriótico de que en esta institución se preparen los técnicos indispensables para el desarrollo económico de la nación con independencia del exterior.
Como en todos los países, el progreso en esta área de la cultura está en estrecha relación con el propio avance industrial.
Pero en México este desarrollo tiene como antecedente una violenta Revolución armada, que fue el estallido de un largo proceso de acumulación de la inconformidad popular y de un prolongado examen crítico de los problemas nacionales de principios de siglo, que se propuso destruir la estructura económica y social, para hacerlo pasar a un nuevo estadio histórico.
De esta Revolución emanó nuestra Constitución vigente que, una vez más lo reiteramos, al liquidar la doctrina liberal que creó las bases jurídicas para la intervención del Estado en el desarrollo económico independiente de México.
La Reforma Agraria que dentro de nuestra historia reciente representa la más grande intervención del Estado, en la economía del país, entre sus aciertos trajo consigo el haber ampliado nuestro mercado interno que a la vez hizo surgir a diferentes ramas de la industria para satisfacer la demanda creciente de bienes de consumo para las amplias masas populares.
Esta intervención ha servido para crear en el transcurso del tiempo múltiples empresas productivas, de transporte, comunicaciones y servicios públicos, de los que la nación es propietaria y dirigidas por el gobierno como instituciones descentralizadas del Poder Público. Se ha creado una rama de la economía nacional, la del sector paraestatal, la del capitalismo de Estado, que en su país semicolonial, como el nuestro, es una forma progresista de avanzar con independencia del extranjero; de ampliar las fuerzas productoras y de suplir a la iniciativa privada que carece de capitales propios.
En el México posrevolucionario, fue el Presidente Alvaro Obregón el que por primera vez, después del Presidente Carranza, en su informe al Congreso de la Unión el 1o. de septiembre de 1924, planteó oficialmente la necesidad de que el país se capacitara en su formación técnica. Dijo en aquel entonces en su parte relativa que "teniendo la enseñanza industrial mayor importancia que la literaria, juzgaba conveniente que se declarase aquella obligatoria, a fin de tener la capacidad técnica indispensable para explotar ventajosamente las riquezas del país y procurar hacer de México un productor y exportador de artículos manufacturados, en vez de ser, como ahora sucede, importador de muchas manufacturas para las que se utilizan nuestras materias primas".
En la teoría, desde la posición de clase del proletariado, correspondió al licenciado Vicente Lombardo Toledano, en noviembre de 1924, en la Sexta Convención de la Confederación Regional Obrera Mexicana, celebrada en Ciudad Juárez, Chih., en su condición de Presidente del Comité de Educación de la propia CROM, iniciar el planteamiento de la necesidad de que el país se diera a la tarea de dar los primeros pasos en serio para formar un verdadero Ejército de técnicos, de todos los niveles, que tomase en sus manos el futuro desarrollo industrial de la nación. En los considerandos de la parte expositiva del documento en que se realizaba la situación que guardaba la enseñanza superior de México en aquellos años se manejaron argumentaciones como las de que "La educación técnica, generalizada en todos los países del mundo al grado de considerarla como la educación verdadera, supuesto que da las armas para vivir produciendo bienes reales de beneficio común, puede decirse que no existe en nuestro país". Se afirmaba en este cuerpo de doctrina que: "Ciertamente estas escuelas deberán establecerse en lugares cercanos a las grandes industrias establecidas o en los sitios en donde el estudio inteligente y previo, los señale como focos futuros de grandes industrias o de importancia económica general. Puede decirse, por tanto, que estas escuelas deben preparar al ejército industrial, desde el último operario hasta el director de la empresa. Sólo, así podrá exigirse en lo futuro a las negociaciones, extranjeras y nacionales, el empleo preferente de operarios mexicanos: cuando la competencia pueda establecerse con ventaja por nuestros compañeros, frente a la capacidad de cualquier trabajador de otros países..."
Fueron diversos los puntos resolutivos aprobados sobre este tema que hoy nos ocupa, en esta jornada histórica de la CROM. Mas para los efectos del dictamen que vamos a aprobar en lo general, la siguiente conclusión que transcribimos precisa los cauces y la orientación que debería darse a la enseñanza técnica: "La escuela del proletariado - decía - deberá otorgar, consecuentemente, la preparación necesaria a todos los educandos para colocarlos en igualdad de condiciones de la mayoría que hasta la fecha, por su capacidad técnica, tiene el monopolio y la dirección no sólo de las empresas económicas de mayor importancia, sino del mismo gobierno del Estado... El proletariado mexicano declara que es urgente la creación de escuelas técnicas que preparen al mismo proletariado para el trabajo eficaz y la dirección futura de la gran industria..."
Promotor significado de la educación técnica fue el ingeniero Juan de Dios Bátiz, quien inspirado en las doctrinas que sobre el particular la clase trabajadora había trazado, es el animador más distinguido de su tiempo de este quehacer de la enseñanza técnica. Y con la pasión y el afán de abrir perspectivas a la juventud de extracción popular, se dio a la tarea de organizar una serie de escuelas en determinadas especialidades, Fueron éstas, aunque más avanzadas, como una nueva versión de las viejas de artes y oficios, pero con planes dinámicos y variados. El ingeniero Bátiz, con base en su convicción de revolucionario, conceptuaba que era lo menos que podía hacer en favor de la juventud para darle oportunidades en la adquisición de conocimientos, que le permitieran elevar su nivel de vida.
Durante su campaña electoral el general Lázaro Cárdenas expresó en diferentes discursos
su preocupación por el problema educativo de la nación y de las amplias masas populares marginadas de los beneficios de este servicio tan esencial. Con tal motivo, abundó en juicios no sólo críticos, sino también prometedores de lo que haría en este renglón al asumir el poder. Sus pronunciamientos de entonces lo mismo se refieren a la escuela primaria rural que a la reformadora de maestros; a la enseñanza agrícola como a la educación superior, pero en este último aspecto siempre considera prioritario impulsar la educación técnica, sobre la de tipo universitario destinada a preparar profesionistas liberales, en cuanto a que aquélla tendería a capacitar a los diferentes tipos de trabajadores parta utilizar y transformar los productos de la naturaleza, a fin de mejorar las condiciones materiales de la vida humana incorporándose ventajosamente a las industrias del país, ya sea como obreros manuales o como directores técnicos.
Lázaro Cárdenas tuvo claridad sobre la esencia de esta problemática, por lo que era consciente de que la industrialización del país y su desarrollo económico se estancarían sin la preparación técnica de obreros y campesinos calificados, capaces de impulsar la exploración de nuevas fuentes productivas y de participar en la dirección de empresas.
Sus conceptos sobre el tema siempre reflejaron su preocupación porque la enseñanza técnica afirmara la conciencia de clase de los trabajadores, haciendo de éstos, elementos útiles a sus organizaciones en vez de desvincularse de sus hermanos y constituir una casta de nuevos privilegiados por la cultura.
"A veces se pretende capacitar a los hijos de los proletarios - decía el general Cárdenas -, para que también ellos se beneficien de la cultura superior, pero entonces el problema asume aspectos trágicos; cada obrero que pasa a formar en las filas universitarias o en las de las escuelas técnicas, no es, por lo general, el líder que regresa a llevar cultura y orientación a los suyos, sino el hombre que les vuelve la espalda y se entrega sin escrúpulos a la burguesía. En estas condiciones - agregaba el general Cárdenas - , cada hijo de obrero que penetra a las escuelas de instrucción superior, universitarias o técnicas, es un líder en potencia que pierde el sindicato o la organización campesina y un técnico más que irá a rendirse al servicio de los poseedores de la riqueza. La crema del proletariado - añadía - pasa a ser, en virtud de este fenómeno, festín rico para el gusto de la burguesía". Hasta aquí el pensamiento del general Lázaro Cárdenas.
Como se puede advertir por esta apretada síntesis histórica, había un concepto claro para los dirigentes de la clase obrera y de los destinos políticos del país, sobre la importancia de la educación técnica y sus objetivos para una etapa en que la nación en su desarrollo agrícola y minero y sentaba las bases para su crecimiento capitalista con mayor rapidez.
Al frente del Poder Ejecutivo del país y como primer paso encaminado a desarrollar el programa general que el gobierno revolucionario se había trazado sobre la importante cuestión de la cultura superior, velando por su progreso, a fines de 1935 se crea por los procedimientos formales el Consejo Nacional de Educación Superior y de Investigación Científica.
Para llevar a cabo una reorganización completa de la educación profesional que la ponga en armonía con las necesidades sociales del presente en materia de trabajo técnico que suprima grandes males generalizados entre nosotros que por esta razón pasan inadvertidas, pero que estorban seriamente el progreso armónico de la nación.
En la Exposición de Motivos sobre esta Ley constitutiva, campean de manera categórica las ideas que sobre educación superior, el Presidente Cárdenas había conformado en su contacto directo con el pueblo: la educación técnica y profesional, si ha de ser fecunda la obra educativa del futuro y si no se quiere faltar a uno de los más grandes deberes del gobierno revolucionario, deberá estructurar el sistema educativo en forma de que todas las oportunidades de educación superior y los beneficios que de ella deriven, queden para provecho exclusivo inmediato y constante de la clase trabajadora del país.
Si es verdad que dentro de las escuelas, de las actuales condiciones de la sociedad capitalista, el Estado no está capacitado para hacer llegar a la cultura superior a todas las capas del proletariado industrial y agrícola, por lo menos debe reconocerse como un mínimo de obligaciones educativas, frente a la clase trabajadora el deber que tiene el gobierno de emplear todos los recursos económicos e institucionales, que destine a la obra educativa, exclusivamente en beneficio de la clase trabajadora.
Fue precisamente este Consejo Nacional de la Educación Superior y la Investigación Científica, la institución que en 1937 dio forma al proyecto de creación del Instituto Politécnico Nacional, con dos características que jamás deben ser deformadas o abandonadas, porque de otra manera negaría su origen como una conquista de la Revolución Mexicana: su dedicación primordial casi exclusiva, a la juventud de las clases y capas populares y su misión de capacitar profesionistas técnicos necesarios útiles al desarrollo económico independiente del país.
Como producto de la Revolución Mexicana el Politécnico Nacional nació combatido por todas aquellas fuerzas negativas que ausentes de comprensión y de colaboración siempre obstaculizaron los afanes del gobierno por la defensa de la independencia nacional, el mantenimiento firme de las libertades democráticas y el mejoramiento del nivel de vida del pueblo. Pero a la vez se creó combatiendo en un ambiente caldeado de claro ascenso revolucionario, ocupando en el campo de la cultura superior un puesto de vanguardia junto con las escuelas normales rurales, las seis escuelas secundarias con internados para hijos de los trabajadores y la Escuela Preparatoria de Coyoacán. (Aplausos.)
Estas características apuntadas son las que entre otras razones han llevado a los dirigentes de Norteamérica que actúan políticamente en el medio de la cultura, en su propósito de intervenir en la orientación de la educación mexicana al amparo de los llamados planes de asistencia cultural.
En su oportunidad de fuerzas nacionalistas de dentro y fuera del Politécnico Nacional integradas por maestros y alumnos, organizaciones sociales y partidos políticos, denunciaron las manifestaciones, las manipulaciones de cierta intervención en este sentido que se derivaban del llamado Punto IV para la Cooperación Técnica entre el Gobierno de México y el Gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica. Este plan se conoció también como el Plan Columbia. Independientemente del lenguaje que en él se manejaba, su verdadera intención ya comprobada en el transcurso del tiempo, era intervenir en la educación técnica de México para conformarla y orientarla de acuerdo con los intereses del imperialismo, a fin de que fuese contribuyente al mantenimiento de nuestra condición de un país semicolonial, cuyo desarrollo económico sólo alcanzara a ser complementario y auxiliar de los grandes monopolios norteamericanos.
Históricamente, estos intereses, cuantas veces han podido obstaculizan cuanto tienda al progreso independiente de México. Por ello, la preparación de nuestros técnicos con la formación de no sólo de una alta y bien calificada formación profesional, sino de clara conciencia patriótica y nacionalista, como la demanda la actual etapa del proceso de la Revolución Mexicana, es tarea que corresponde llevar a cabo, sin ninguna transacción, al Estado Mexicano. (Aplausos.)
Por supuesto que tampoco han faltado círculos de la llamada iniciativa privada que lucharon y aún lo continúan haciendo, lamentablemente muchas veces a través de funcionarios de la Secretaría de la que depende el Instituto Politécnico Nacional, por intervenir en la marcha de este alto plantel educacional. Esta intervención perseverante y tenaz ha aflorado particularmente en las etapas de vida conflictiva y difícil para la enseñanza tecnológica, buscando anular su característica esencial y definidora como lo es su dependencia del Estado, para colocarla bajo la influencia predominante de la iniciativa privada.
Un fuerte sector empresarial, en el curso de un pasado problema estudiantil en el seno del Politécnico, argumentando sus deficiencias por limitaciones presupuestales, expresó sin eufemismos el propósito que denunciamos al ofrecer su cooperación para impulsar la enseñanza técnica, pero condicionándola a que la formación ideológica de los futuros profesionistas y su conducta política fueran ajenas a la doctrina educativa contenida en el artículo 3o constitucional; es decir, lo planteado, de haber sido aceptado, sólo conduciría a la formación de técnicos para servir única y exclusivamente a los intereses económicos y políticos de los grupos oligárquicos industriales, comerciales y financieros y no a las empresas y servicios integrantes del sector público.
La fracción parlamentaria del Partido Popular Socialista no concibe la creación del Instituto Politécnico Nacional como un acontecimiento aislado del conjunto de hechos que, objetivamente, permiten estimar hasta hoy como positivo el saldo del balance de nuestra Revolución. Por eso es muy conveniente recordar en este debate que su fundación, dentro del contexto del campo de la cultura, tuvo como antecedente una auténtica reforma educativa avanzada y justa en el año de 1934, la que era indispensable para el progreso económico y social del país, y simultáneamente la creación de dos instituciones de tipo popular, también productos de la Revolución Mexicana, con fines precisamente animadores de la vida democrática de México: la Escuela Rural y la Escuela Secundaria.
Siendo ésta la raíz histórica del Instituto Politécnico Nacional y como algunas veces se han levantado voces planteando mecánicamente su posible autonomía, unas conscientemente mal intencionadas y otras del propio sector revolucionario confundiendo infortunadamente los principios con una cuestión de forma, el Partido Popular Socialista desde esta tribuna y en esta ocasión quiere dejar expresada paladinamente su opinión al respecto. Afirmamos que este centro de alta cultura, como está contenido en la Ley que vamos a probar, debe seguir dependiendo directa y exclusivamente del Estado. De él debe recibir su orientación ideológica y su impulso material para ser el más fuerte y eficaz instrumento de formación de nuestros cuadros técnicos y científicos, para llevar adelante el impulso progresista del desarrollo de la economía nacional y los servicios junto con la lucha por nuestra independencia tecnológica.
En consecuencia, sus egresados deben ser utilizados por las propias dependencias del Estado y empresas descentralizadas, ya que resulta inconveniente que los profesionales preparados por el propio Estado no sean utilizados por él, dándose preferencia en muchas ocasiones a técnicos formados en instituciones privadas, incluso extranjeras, con las consecuencias que para la política del propio Estado y las empresas del sector público, tiene esto de negativo.
Una supuesta autonomía sólo convertiría a esta institución en una estructura educativa que subsidiada por el propio gobierno y auxiliada económicamente por la iniciativa privada, supuestos patronatos o fundaciones extranjeras, recibiría no sólo la influencia, sino también la orientación de este sector.
Para la iniciativa de la Ley Orgánica del Instituto Politécnico Nacional, fue la cámara de origen el sinónimo de la República, la fracción parlamentaria del Partido Popular Socialista desea expresar su reconocimiento a los integrantes de la colegisladora, por la comprensión que tuvieron al escuchar las opiniones para mejorar la iniciativa no sólo de los diputados del Partido Popular Socialista, sino de los egresados del propio Instituto Politécnico Nacional, interesados en que esta institución superior, no se deforme en su orientación revolucionaria. Muchas gracias. (Aplausos.)
El C. Presidente: Tiene la palabra el diputado Cecilio de la Cruz Pineda.
- El C. Cecilio de la Cruz Pineda:
"Señor Presidente, honorable Asamblea:
El estudio y aprobación de una nueva Ley Orgánica del Instituto Politécnico Nacional, representa sin duda una de las tareas legislativas de mayor importancia entre las que han sido encomendadas a esta Cámara de Diputados. Se trata de proporcionar un instrumento jurídico que defina al Politécnico en sus rasgos esenciales, como el órgano del Estado encargado de orientar e impartir la educación técnica superior, de acuerdo con los principios y los objetivos de la Revolución Mexicana. Pero se trata, además, de establecer las bases para el funcionamiento de aquella institución educativa y de establecer, asimismo, las condiciones para su desarrollo progresivo. Es decir, se busca con el nuevo ordenamiento, proporcionar al Instituto Politécnico Nacional, a partir de su propia definición docente y de su contenido de servicio social y nacional, las normas básicas de su funcionamiento y, al mismo tiempo, proporcionarle los principales lineamientos de un programa para su desarrollo actual y futuro inspirado en los principios y los programas de la Revolución.
Estos propósitos de la nueva Ley Orgánica, se logran en lo general a juicio nuestro, con el proyecto correspondiente, cuya lectura acabamos de escuchar. Porque, efectivamente, en su artículo I, define al Politécnico como 'la institución educativa, científica y cultural, por medio de la cual el Estado se propone: contribuir al desarrollo y a la independencia social económica, científica, tecnológica y cultural de acuerdo con los objetivos de la Revolución Mexicana'.
Las tareas propias del Instituto, en el ámbito de la docencia, la investigación científica y cultural, se orientan entonces, dentro de la definición anterior, a la mejor utilización de los recursos naturales, humanos y materiales, no como una finalidad en sí misma, sino 'para beneficio directo de la población del país y para su desarrollo económico independiente, con justicia social y libertad'.
Se aparta así - la principal institución educativa de enseñanza superior surgida de la Revolución - , del esquema desarrollista en que se inspiran muchos centros de estudio, influidos todavía hoy, en nuestro país y en el extranjero, por los antiguos conceptos educativos del individualismo. Y se confirma de ese modo, el avance de la doctrina educativa de la Revolución Mexicana.
Es importante, sin embargo, en este caso, poner de relieve un aspecto importante de la nueva Ley Orgánica que ahora se discute:
Señala este ordenamiento la participación del Estado Mexicano en las tareas de la educación superior y en particular de la educación técnica. No podía, el Estado nuestro, abstener su participación en una actividad de tanta importancia y tan determinante en el desarrollo económico contemporáneo, dejándola al azar y sujeta al libre juego de las fuerzas económicas y políticas que intervienen en los procesos de la producción y el cambio. Tal postura correspondería, en todo caso, a un liberalismo económico que la Revolución objetó desde su comienzo, oponiéndole sus programas de reivindicación y justicia social y señalando por otra parte, a nuestro desarrollo educativo y cultural y por la otra, al desarrollo económico, nuevos causes en el contenido sustancial de los artículos 3o. y 27 constitucionales, respectivamente. En el caso de la educación, de acuerdo con el criterio de la Iniciativa de Ley que ahora comentamos, el Instituto Politécnico Nacional tiende a ser el órgano rector de la educación técnica en el país. Y así lo dice textualmente la iniciativa presidencial en sus considerados. El Proyecto de Ley en cuestión, deja constancia de esta preocupación en su artículo I. No renuncia el Estado Mexicano, ni podría hacerlo, a contar con un instrumento rector de la educación técnica en nuestro país.
Es importante que a esa institución a la que se encomienden las tareas y las responsabilidades de la educación técnica nacional en el marco ideológico de la Revolución Mexicana. Si el Estado surgido de la Revolución ha de intervenir para orientar la educación técnica, en un sentido conveniente para el país, y a sus mayorías populares, ello será a través de los instrumentos creados por la propia Revolución con esa finalidad. Y ninguna institución educativa superior puede aspirar con igual mérito y responsabilidad que el Politécnico a presentar la doctrina educativa de nuestra Revolución - principalmente en su aspecto tecnológico - y aplicarla sin desviaciones, con fidelidad a su encomienda histórica y a su propio origen.
El Instituto aparece en la vida nacional en 1937, formando parte de un programa de transformaciones sociales, económicas y políticas, en un período de ascenso acelerado de nuestro movimiento social. Bajo la inspiración visionaria de este gran revolucionario, de ese extraordinario estadista que es el general Lázaro Cárdenas, junto a las relaciones de la Reforma Agraria; de la expropiación del petróleo; de la aparición de las grandes centrales de trabajadores del campo y de la ciudad; de la escuela rural; dentro de la reforma educativa progresista y socialista del artículo 3o. constitucional; en el marco internacional en que se integra y brilla con luz propia la política exterior de la Revolución, con sus principios de independencia, no intervención y autodeterminación de los pueblos.
Sólo en el conjunto de esa política del sexenio cardenista, se explica la fundación del Instituto Politécnico Nacional. La utilización de nuestros recursos naturales y de nuestra economía en general, en beneficio del país y de sus mayorías, mediante un proceso interno de la naturalización que habría de rescatarla de manos extranjeras; y también, mediante la aplicación de los programas de reivindicación social; requerían, de una institución forjadora de técnicos y profesionales que tuvieran un profundo
sentido de beneficio social y nacional. Esta fue la misión que Lázaro Cárdenas con un grupo de mexicanos insignes, encomendaron al Politécnico, que configurado sobre la base de un conjunto de escuelas técnicas que por entonces existían en forma dispersa en el panorama educativo nacional de 1937, apenas un año antes de la expropiación petrolera. Y cuando al año siguiente en un acto patriótico cuya trascendencia apenas estamos empezando a justipreciar, a la vista de las situaciones críticas del mundo de hoy, Cárdenas expropió el petróleo rescatándolo de manos de los monopolios extranjeros imperialistas. Los estudiantes y egresados del Politécnico, junto a los obreros petroleros, dieron su concurso valioso en el mantenimiento, funcionamiento y desarrollo de la nueva industria recientemente recuperada para el país. Superando y echando por tierra todos los vaticinios en contrario, los técnicos mexicanos, muchos de ellos egresados del Instituto, han sido capaces del manejo de la industria petrolera, superando inclusive, en muchos casos, la pericia y la responsabilidad de los técnicos extranjeros. Pronto mostró la institución educativa naciente, el acierto de su creación y la necesidad de su existencia. De allí en adelante, el panorama de nuestra educación superior no podría comprenderse ni estaría completa, sin la presencia relevante del Politécnico. Era ya el instrumento probado de la Revolución en el terreno educativo. Mucho más lo sería en lo sucesivo hasta el presente, cuando la ciencia y la técnica al avanzar, han venido a situarse en un lugar preponderante entre los instrumentos del desarrollo económico y cultural contemporáneo.
Pero no sólo en la industria petrolera ha sido importante la acción de sus egresados, en realidad, su participación se extiende a la construcción de toda la industria mexicana en los últimos 37 años. Basta el siguiente dato para probarlo: en la actualidad, más del 70 por ciento de los técnicos que prestan sus servicios en las industrias electromecánicas, proceden del Politécnico. El porcentaje es todavía mayor en las industrias del Estado.
Esta institución nació entonces, y ha estado vinculada estrechamente a la Revolución. Y ha participado en su difícil desarrollo; de sus altas y bajas: de sus períodos de ascenso y de sus pausas. Y también de los ataques francos o encubiertos de los enemigos de la Revolución. Y aún, ha podido ser, de una manera señalada, un indicador inequívoco de la acción revolucionaria del régimen. A periodos de avance aclarado de nuestra doctrina y nuestra práctica revolucionaria ha correspondido siempre un avance igualmente intenso de esta institución.
El Politécnico, nunca se ha apartado completamente de su origen revolucionario, ni ha derivado de ningún modo a las posiciones francas de una economía y una cultura al servicio de élites opulentas y en contra de las mayorías empobrecidas. Pero es cierto que la política educativa que allí se aplicó de una manera preponderante se vio frecuentemente penetrada e incluida por las concepciones correspondientes a los intereses privados de la gran industria tanto nacional como extranjera. Fue la época en que se hablaba poco del origen popular y revolucionario del instituto. La época de la aplicación en su seno de los modelos organizativos y educativos del extranjero. La etapa de la desmembración y el estrechamiento del Politécnico, en que también se desdibujó su perfil democrático y popular. Nada de esto fue casual, porque dentro del Politécnico se libra también la lucha de los partidarios y los enemigos de la Revolución.
De ahí que su fundación, su institucionalización, su definición, su orientación, su funcionamiento y su desarrollo, hayan sido en cada instante, desde su aparición en la vida nacional, hasta el presente, actos importantes de la lucha revolucionaria en nuestro país. Todo esto se lleva a cabo en contra de múltiples intereses adversos a los programas y a los principios de nuestro movimiento social. Por eso la expedición de esta Ley Orgánica, ha sido un proceso largo y accidentado; ha sido, en efecto, una antigua demanda de las gentes y los sectores más representativos de aquella institución educativa desde hace 37 años, particularmente de su movimiento estudiantil, que la incorporó casi desde su comienzo a sus banderas de lucha.
Al fundarse en 1937 y en los años siguientes hasta 1949, doce años después de establecido, dicho centro de estudios funcionó sobre la base de un decreto del Presidente Cárdenas. Los distintos sectores, maestros alumnos y egresados, habían hecho ver la necesidad de una Ley Orgánica para esa Institución desde 1942 y habían intensificado sus peticiones en ese sentido particularmente de 1946 a 1949 en que se expidió la primera ley correspondiente.
Pero se encontraba el país en pleno auge de las teorías desarrollistas, y tanto el ordenamiento de 1949 como otro que lo sustituyó posteriormente, en 1956, quedaron encuadrados dentro de aquella concepción estrecha de nuestra vida nacional, antipolitécnica en su esencia, si atendemos al origen, las orientaciones y propósitos primigenios del Politécnico. No definían aquellos ordenamientos con claridad, ni sus propósitos de beneficio social, ni su esencia democrática y popular. Se trataba, bien vistas las cosas, de producir mano de obra barata al servicio de una industria subsidiaria de los grandes monopolios extranjeros. Se les ubicaba, como muchas veces lo denunciaron públicamente gentes y sectores representativos de aquella institución, en la línea conveniente a los planes de dominación del imperialismo y en particular dentro de las tesis y la política del llamado punto cuatro del Plan Truman, hizo hacer memoria del compañero del P. P. S., que asignaba a nuestros pueblos ad perpetuan el papel de traspatio de la gran industria norteamericana, como proveedores de materias primas y de mano de obra abundante y barata. Nada extrañó entonces que se haya intentado mantener al Politécnico, a través de sus ordenamientos orgánicos, en la condición de un instrumento limitado, de configuración y orientación tecnocrática. Y despolitizado, como lo hizo notar el
Presidente Echeverría en su visita al Instituto Politécnico Nacional en el mes de abril anterior.
Romper esas limitaciones, superarlas, para llevar al Instituto a los cauces de un centro educativo formador de los técnicos, los profesionales y los científicos que requiere nuestro desarrollo independiente. Devolverlo a sus fuentes doctrinarias enraizada profunda y vigorozamente en los principios y los programas de la Revolución Mexicana. Hacerlo avanzar en su contenido académico, docente y organizativo a tenor de los adelantos contemporáneos de la ciencia y la técnica universal. Mejorar y armonizar su funcionamiento; y desarrollarlo de conformidad con las bases anteriores, para que sea un factor de la mayor importancia en el trazo y la ejecución de una política que impulsada por el Presidente Echeverría está hoy de pie, en lucha por transformar al país desde las posiciones de un desarrollismo sin horizontes, hasta las posiciones revolucionarias y humanistas, trascendentales, de un desarrollo con justicia social, en los términos que este concepto tiene en nuestra historia y en particular dentro de los propósitos reivindicativos de la Revolución, abrir ampliamente las puertas de la enseñanza técnica superior a las mayorías populares; recoger lo mejor de nuestra experiencia educativa, la que se forjó en la vida independiente de México, desde Hidalgo, Morelos y Benito Juárez. Las aspiraciones educativas que bullen ya en los sentimientos de la nación; lo que vive todavía de las tesis de Gabino Barreda; y de una manera preeminente las postulaciones de una educación revolucionaria, democrática, popular y profundamente nacionalista que inspiraron el pensamiento de Lázaro Cárdenas y la creación misma del Politécnico Nacional en 1937.
El actual régimen ha insistido en una educación para la independencia que se traduce en educar, para la Independencia Nacional en lo económico, la Independencia Intelectual, el Desarrollo de Cultura y Tecnología Nacional, la percepción del avance científico y la comprensión de su desafío, la creación de una sólida infraestructura científica, el impulso a la investigación básica y aplicada, la difusión de las ciencias, la asimilación de las tecnologías que entrañan asimilación del pensamiento universal dentro de la idiosincrasia local, la educación, por tanto, a la realidad del país, al fomento de la creación de riqueza y su justa distribución, la industrialización, que conduce a la auténtica liberación económica, el rechazo al colonialismo científico y a los sistemas de sujeción internacional, la disminución de la distancia que separa a los países pobres de los ricos, lo que conlleva a una comprensión de la solidaridad internacional, el desarrollo equilibrado, la autonomía que es el equilibrio evolutivo entre lo que un país recibe, lo que crea y lo que transfiere a los demás, la no aceptación de servidumbre espiritual ni material, la transformación de México con caracteres específicos dentro del cambio mundial.
El ingeniero Bravo Ahuja, Secretario de Educación Pública, ha insistido en la gravitación sobre el hombre del universo tecnológico.
Nuestros hijos, ha dicho, reciben por todas partes las imágenes del universo tecnológico. Por desgracia, muchos de quienes las proporcionan no desean educarlos, sino convertirlos en dóciles e insaciables consumidores; volverlos una legión inconsciente de imitadores. Ayudémosles a entender el sentido profundo del saber y de la obra humana. Despertemos su actitud crítica para que no se extravíen en espejismos prefabricados que están en el origen de toda servidumbre.'
Todo esto, compañeros diputados, es el propósito, quizás no alcanzado plenamente; pero siempre perseguido con empeño y dedicación patriótica, es el objetivo, el propósito de la Nueva Ley Orgánica del Instituto Politécnico Nacional que en la forma que se presenta en el proyecto puesto a nuestra consideración pensamos que debe ser aprobado en lo general por esta honorable Asamblea." Muchas gracias. (Aplausos.)
El C. Presidente: Tiene la palabra el diputado Héctor Guillermo Valencia Mallorquín.
El C. Héctor Guillermo Valencia Mallorquín: Señor Presidente; ciudadano Director General del Instituto Politécnico Nacional; ciudadano Oficial Mayor de la Secretaría de Educación Pública; compañeras y compañeros diputados; estudiantes politécnicos, maestros del mismo Instituto.
Una obra del régimen cardenista - el Instituto Politécnico Nacional- a través de la historia revolucionaria de México, continúa con las banderas a lo largo y lo ancho de la República.
Es obvio que a toda acción revolucionaria se presenta una reacción contrarrevolucionaria. El General Cárdenas, al haber advertido la necesidad el pueblo de México tenía de educarse desde la enseñanza elemental, envió a todos los rincones de la patria, maestros rurales, maestras valientes y heroicas que llevaron la enseñanza con sangre y sacrificio.
Dicho esto, porque todavía subsisten algunos maestros y maestras que tienen la seña de la reacción de los caciques; o los desorejaban o emplumaban sus cuerpos y luego les prendían con brea; maestros y maestras que obedientes al régimen de Cárdenas, caminaban por la sierra sin importar el sacrificio, para llevar al pueblo que tanto necesitaba, las letras, la cultura y la preparación.
Con Cárdenas en 1937, aparece como una necesidad el Instituto Politécnico Nacional. El General Cárdenas había planificado la economía de México y anticipado también la urgente necesidad de técnicos; no pretendía importar técnicos al desarrollo nacional, quería que los hijos de los campesinos, de los obreros y las clases populares se prepararan y sirvieran a sus clases; sin embargo, en ese entonces también, la reacción contrarrevolucionaria se volvió contra Cárdenas; la opinión de la iniciativa privada denunció públicamente a la nación el error que cometía el entonces Presidente de la República, de preparar técnicamente a la población y, señores, los reaccionarios de entonces tenían su razón, porque sabían que la universidad, producto
de la conquista tenía al frente una nueva institución producto de la Revolución Mexicana como es el Instituto Politécnico Nacional. Por eso los reaccionarios de entonces y los de ahora ven con malos ojos que el pueblo de México adquiera tecnología y se prepare para su desarrollo. El actual régimen, el régimen revolucionario del licenciado Echeverría, ha caminado también con críticas cáusticas a veces por esta política de reformas, de desarrollo y de definiciones políticas nacionales, internacionales y nacionalistas. La figura de Cárdenas y de Echeverría, la obra de ambos mandatarios entregada al pueblo para que el pueblo se libere, no está ajena de las críticas contrarrevolucionarias; por eso la educación en manos de particulares grita a cada instante que la educación media o superior o elemental, no sólo debe estar en manos del Estado, sino que ellos quieren también técnicos al servicio de la iniciativa privada y eso en México, señores, tendrá que terminarse, porque el pueblo con las banderas de la Revolución habrá de reivindicar el sacrificio de los héroes. Estamos analizando una Ley Orgánica revolucionaria; conscientes de la proyección y consecuencia de la misma; pedimos los diputados del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, ante esta Ley que aprobaremos, más responsabilidad de la comunidad politécnica; que los técnicos egresados no regresen a servir a caciques ni terratenientes, que si salen del pueblo, vayan a las fábricas y a la tierra a orientar, como decía Cárdenas: a sus hermanos de clase. Que los funcionarios congruentes con el régimen del Presidente Echeverría, sean contemporáneos con la lucha del pueblo, que las tierras, las maquinarias, la conducta general de México, dé en el Instituto Politécnico Nacional, en sus técnicos egresados, el brazo del amigo, del compañero revolucionario que continúe la preocupación con que murió Cárdenas, y a la que hoy tiene el régimen actual.
Pedimos señores, que al aprobarse esta ley, quede un compromiso de todos; estudiantes y maestros, funcionarios egresados, porque sólo así, Cárdenas y el licenciado Echeverría tendrán justificación en la lucha pública a través del pueblo de México. Muchas gracias. (Aplausos.)
El C. Presidente: Tiene la palabra el diputado Fernando Uriarte Hernández.
El C. Fernando Uriarte Hernández: Señor Presidente, honorable Asamblea. Distinguidos miembros que informan a la opinión pública, señor ingeniero César Uzcanga Uzcanga, Subsecretario de Enseñanza Técnica Media y Superior. Señor contador público profesor Galeana, Oficial Mayor de la Secretaría de Educación Pública, señor doctor José Gertz Valenzuela, Director General del Instituto Politécnico Nacional. Amigos estudiantes, señoras y señores:
En 1924 se fundó en esta Capital el Instituto Técnico Industrial con el que se inició la enseñanza técnica superior formalmente en México. Este Instituto pronto habría de convertirse en la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura. 12 años más tarde, el Departamento de Enseñanza Técnica de la Secretaría de Educación Pública se reorganizó en todos sus aspectos y un año más tarde, o sea en 1937, nace el Instituto Politécnico Nacional como voz viva del pueblo de México, como instrumento de superación popular, y se incorporan a él las Escuelas Prevocacionales, las Escuelas de Artes y Oficios, las Escuelas Vocacionales y las Escuelas de Enseñanzas Especiales, además de las siguientes escuelas superiores: Escuela Superior Técnica Industrial, Escuela Superior de Ingeniería Textil, Escuela Superior de Contabilidad y Administración, Escuela Superior Nacional de Ciencias Biológicas, Escuela Nacional de Medicina Homeopática.
En 1940 son segregados del Instituto Politécnico Nacional las Escuelas Prevocacionales, las de Artes y Oficios, el Instituto Politécnico Nacional tiene 14 escuelas; además de las que ya mencioné anteriormente, la Escuela Superior Técnica Comercial, la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica, la Escuela Superior de Ingeniería Química Industrial e Industrias Extractivas, la Escuela Superior de Medicina Rural, la Escuela Superior de Ciencias Biológicas.
En 1950 se incorporan al Instituto Politécnico Nacional los Institutos Tecnológicos foráneos y actualmente imparte esta institución de enseñanza técnica media superior, licenciaturas, maestría y doctorados; no se concibe al Instituto Politécnico Nacional divorciado de las entrañas mismas de su pueblo. El Instituto Politécnico Nacional debe ir al corazón mismo de su pueblo, vibrar con sus hondas palpitaciones, compartir con ese pueblo sus dolores y sus ideales, buscando en él el objeto de su función creadora; su ciencia y su técnica deben levantar, dignificar y servir al desposeído, destruyendo para siempre la ignorancia y la miseria, buscando de sus capacidades brillantes en sus clases humildes para instruirlas, educarlas y reintegrarlas a la comunidad, como sus auténticos guías. El Instituto Politécnico Nacional debe de proporcionar su ciencia, su técnica y su cultura, no como riqueza ni como lujo, ni como patrimonio ni como derecho para uso y abuso de quienes las poseen, sino que debe entregarla como deber, como sacrificio, como ineludible deber de hacer el bien.
El Instituto Politécnico Nacional, que enseña, que investiga, que crea, que forma al hombre, no puede disociarse de la revolución que transforma y que hace justicia. Quiero, como universitario, como todos los universitarios que nos sentimos hermanados con los politécnicos en un destino común y nacional; nuestro país necesita no sólo de la ciencia pura, sino de la ciencia con aplicaciones para superarse cada día más y servir mejor. El Instituto politécnico Nacional es la culminación de la trayectoria de la enseñanza técnica desde la época de la Colonia, y es, como decía al principio, el órgano de superación popular. Muchas gracias. (Aplausos.)
El C. Presidente: Consulte la Secretaría si el dictamen se encuentra suficientemente discutido en lo general.
El C. secretario José Octavio Ferrer Guzmán: Por instrucciones de la Presidencia, se consulta a la Asamblea si se considera suficientemente discutido en lo general... Suficientemente discutido, señor Presidente. Se va a proceder a recoger la votación nominal, en lo general.
(Votación.)
El C. secretario Jaime Coutiño Esquinca: Señor Presidente, el Proyecto de Ley fue aprobado en lo general, por unanimidad de ciento cincuenta y nueve votos.
INVITADOS
- El mismo C. secretario:
El C. Presidente: Esta presidencia quiere significar la presencia de los señores invitados ingeniero César Uzcanga, Subsecretario de la Secretaría de Educación Pública; profesor Benjamín Hedding, Oficial Mayor de la misma Secretaría; ingeniero Manuel Garza Caballero, Director de Educación Técnica Agropecuaria; ingeniero Martín López Rito, Director de Educación Superior; doctor Andrés Olmos Sánchez, Director de Higiene Escolar; contador Armando Mejía Z., Director de Auditoría; ingeniero Manuel Zorrilla, ex Director del Instituto Politécnico Nacional y Presidente del Patronato del CENETI; ingeniero Genaro Hernández Zapata, Director de Educación Técnica Industrial; ingeniero Jorge Carranza, Director de Educación Técnica Pesquera; doctor Eusebio Mendoza Dávila, Director Técnico del FONAFE; doctor José Gertz Valenzuela, Director del Instituto Politécnico Nacional; doctor Ignacio Barragán Sánchez, Secretario general de la misma Institución; los Subdirectores Administrativo, Técnico, de Servicio Social y Promoción; los Directores y Subdirectores de Escuelas Superiores y de Centros de Estudios Científicos y Tecnológicos, miembros del Consejo Técnico del Instituto Politécnico Nacional, quienes han manifestado su interés en permanecer en este recinto hasta el término de la sesión, por lo cual esta Presidencia indica a los señores diputados designados para recibirles que en el momento en que esta sesión termine, se acerquen a acompañarlos a las puertas de este local.
Ley Orgánica del Instituto Politécnico Nacional
(Continuación.)
El C. José Octavio Ferrer Guzmán: El dictamen está a discusión en lo particular. Los ciudadanos diputados que deseen impugnar algún artículo, sírvanse reservarlo manifestando el artículo que deseen reservar.
El C. Presidente: Esta Presidencia informa que han sido apartados los artículos 1o., adiciones al primero y segundo; modificaciones de la fracción III del artículo 2o., por el diputado Belisario Aguilar Olvera.
El artículo 2o., 10, 7o., 9o., 14 y 16 por el diputado José de Jesús Sánchez Ochoa; más una adición de un nuevo artículo - el 14 bis - por el mismo diputado.
El señor diputado Limón, el 7o., 8o., 10, undécimo, 22, 23, 24 y 25.
El diputado Alfredo Oropeza el 22 y el Segundo Transitorio; y las Comisiones.
Se abre el registro de oradores para la discusión del artículo Primero.
Tiene la palabra el diputado Belisario Aguilar Olvera.
El C. Belisario Aguilar Olvera: Señor Presidente: por su conducto quiero solicitar a la Asamblea que me permita tratar de una sola vez mis tres proposiciones.
El C. Presidente: Consulte la Secretaría de la Asamblea.
- El mismo C. Secretario: En votación económica se pregunta a la Asamblea, si como lo solicita el señor diputado Belisario Aguilar Olvera, se le permite tratar las tres proposiciones al mismo tiempo. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo... Aprobado.
El C. Belisario Aguilar Olvera: Gracias, señor Presidente.
Señoras y Señores diputados:
El Partido Popular Socialista, quiere contribuir al mejoramiento de la Ley que hemos aprobado en lo general.
No es nuestro afán intentar modificar en lo substancial esta Ley, porque consideramos que del proyecto de Ley que enviara el Ejecutivo, al proyecto de Ley que recibiéramos del Senado, hay cambios enormes que varían el rumbo de la propia Ley y del Instituto Politécnico Nacional.
En este afán de contribuir, queremos manifestar a ustedes que esperamos que en el Reglamento de la Ley Orgánica, y como responsabilidad de las Autoridades de Educación Pública, que el Instituto Politécnico Nacional se extienda a todo el país, y deje de ser una Institución sólo del Distrito Federal.
Queremos proponer una nueva fracción para el artículo 1o., porque es una vieja demanda que ha sido levantada vigorosa y permanentemente, no sólo por las generaciones que han realizado sus estudios en el Politécnico, sino por los sectores más avanzados del país, y ésta es la creación de un sistema nacional de Enseñanza Técnica, regida por una Ley que debió elaborarse y puesto a debate antes que la Ley Orgánica del Instituto Politécnico Nacional, Institución que debería y debe convertirse, por su formación histórica y su proyección de carácter nacional, en rectora de ese sistema.
Sin embargo, ni una ni otra demanda ha sido tomada en cuenta a pesar de que en la Exposición de Motivos del Ejecutivo al enviar esta Ley al Senado dice: "Se considera conveniente mantener al Instituto como una Dependencia de la Secretaría de Educación Pública, pues el Estado Mexicano debe contar con un Organismo Rector de la Educación Técnica Nacional. Es claro - dice - que la Iniciativa de Ley debe modificarse para que recoja esta valiosa tesis, lo que sentaría las bases del Sistema
Nacional de Educación Técnica, al que con urgencia necesita arribar nuestro sistema educativo para beneficio del país".
En consecuencia proponemos que al artículo 1o. se le adicione la fracción VIII que diría:
Fracción VIII. Planear, programar, dirigir, coordinar, y supervisar académicamente la educación técnica en el país, en todos los tipos y grados que ésta comprenda.
Haga llegar la proposición a las Comisiones, a fin de que la analicen; no pensamos de ninguna manera que el Instituto Politécnico Nacional substituya a la Secretaría de Educación Pública en lo que a esto concierne, pero sí queremos dejar establecido que la enseñanza técnica, la preparación de técnicos y científicos debe tener una sola dirección y que ésta debe dársela el Instituto Politécnico Nacional.
Con relación al artículo 2o., en su fracción III que dice así: "Fracción III del artículo 2o. Impulsar el establecimiento de unidades unidisciplinarias e interdisciplinarias de enseñanza e investigación". Proponemos: "Fracción III del artículo 2o. Establecer escuelas y centros de investigación científica".
En concordancia con el artículo 4o. de la Ley, que dice:
"El Instituto Politécnico Nacional realizará sus funciones a través de direcciones, divisiones, departamentos y escuelas - no habla de unidades -, de acuerdo con lo previsto en esta Ley y su Reglamento."
Establecido esto de manera correcta en el artículo 4o., el Politécnico está formado por divisiones, departamentos y escuelas y excluye a las llamadas unidades que arbitrariamente se están introduciendo en el Instituto Politécnico Nacional, pretendiendo desplazar con ellas a las escuelas superiores que históricamente han sido la base estructural del Politécnico. Por ese motivo mi partido, el Popular Socialista, considera que la Fracción III del artículo 2o. no debe quedar redactada como lo propone la Iniciativa que habla de que el Instituto Politécnico Nacional impulsará el establecimiento de estas unidades, cuestión que, entre paréntesis, hasta hoy no ha quedado en ningún momento suficientemente explicada y clara su función, sino como una simple copia de instituciones similares en las escuelas e institutos norteamericanos, ya que las escuelas superiores del Politécnico todas ellas tienen carácter interdisciplinario y no vemos entonces la razón por la cual sean substituidas las escuelas superiores por unidades unidisciplinarias e interdisciplinarias y en consecuencia, hemos propuesto esta nueva redacción para ponerla en concordancia con el artículo 4o. de la propia Ley; hago llegar también a las comisiones esta nueva redacción y quiero decirles a ustedes, que no es el simple cambio de nombre de una escuela, porque no se trata de cambiar el nombre a las escuelas, no se trata de dividir a las escuelas superiores en unidades unidisciplinarias e interdisciplinarias, se trata de conservar a las escuelas tal como han sido hasta hoy.
De esa manera han sido cambiados los nombres de las escuelas del Instituto Politécnico Nacional, puede parecer que es un simple cambio de nombre, como si a cualquiera de ustedes, a partir de hoy le llamáramos Juan Sánchez o Pedro Gutiérrez. La personalidad seguiría siendo la misma pero el nombre traería cambios substanciales.
De esa manera o las escuelas vocacionales, que tanto prestigio le han dado al Instituto Politécnico Nacional, les fue cambiado su nombre por Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos, señores, una vocacional que es a nivel de preparatoria, se le ha cambiado el nombre por un Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos, el Partido Popular Socialista quiere dejar establecida su opinión de que ello va en contra de la unidad del propio Instituto Politécnico Nacional. (Aplausos.)
Por otra parte y en el mismo artículo dos, queremos proponer una nueva fracción que es la décimo segunda y que no existe en el contexto de la Ley.
Quienes hemos atravesado por una aula del Instituto Politécnico Nacional, nos damos cuenta perfectamente que nuestros maestros, son maestros de indiscutible calidad moral y de indiscutible conocimiento técnico y científico. Pero también nos damos cuenta que carecen de los recursos pedagógicos para impartir su cátedra.
La Universidad Nacional Autónoma de México, cuenta ya con su establecimiento para preparar a sus propios maestros, el Tecnológico de Monterrey, prepara los maestros para la enseñanza para las escuelas particulares. Esta es una laguna que nosotros le encontramos a la Ley. Por eso planteamos una nueva fracción, la 12, al artículo 2o., que diría:
"Preparar pedogógicamente a sus propios maestros, y estimular en ellos la elaboración de textos y obras técnicas, científicas y culturales."
Hago llegar también la proposición a las Comisiones para su estudio.
Ya para finalizar, quiero insistir una vez más en que no es el espíritu del Partido Popular Socialista modificar en lo substancial esta valiosa ley que hoy hemos aprobado para beneficio de una institución que tiene la característica fundamental de preparar los cuadros técnicos y científicos para la independencia nacional de México, la independencia económica, política, social y cultural de nuestro país; pero sí queremos plantear estas modificaciones a que he hecho alusión a fin de mejorar la Ley. No queremos retroceder la Ley, queremos mejorarla. Y quiero insistir una vez más en el carácter nacional que el Politécnico debe tener. Por lo tanto, éste debe crecer y multiplicarse, no sólo en la ciudad de México, sino en todo el país; no solamente por su carácter nacional, sino como una forma de descentralizar, de desconcentrar la educación técnica en México. Muchas gracias.
El C. Presidente: Tiene la palabra el señor diputado Limón.
El C. Eduardo Limón: (Desde su curul), señor Presidente, yo voy a tratar de los artículos que aparté, que es un aspecto totalmente
diferente a lo ya tratado. Yo preferiría que por orden de discusión, las Comisiones ahora trataran asuntos relacionados con eso.
El C. Presidente: Aclaro, señor diputado, que usted apartó el artículo 7o., que se ha discutido. ¿No va a discutir el 7o. ya?
El C. Eduardo Limón: Sí, pero es otro enfoque, totalmente distinto.
El C. Presidente: Pues tiene usted la palabra para el 7o., si quiere.
El C. Eduardo Limón León: Señor Presidente, honorable Asamblea: Hubiera yo preferido tratar este punto un poco después, después de oír a las Comisiones, pero el orden parlamentario así lo exige y trataré lo relacionado con el artículo 7o. Yo propongo concretamente y en obvio de tiempo, que al mencionar la Ley y describir cuáles serán los órganos directivos del Instituto Politécnico Nacional, propongo que en orden de jerarquía el primer órgano directivo del Instituto sea el Consejo General; esto cambia definitivamente el sentido que tiene la Ley en el actual Proyecto y concibe al Consejo General como un órgano consultivo. En su oportunidad, al tratar lo relacionado con las actividades, con las facultades y obligaciones de lo que yo llamaré Consejo General, entraré al fondo de este asunto.
En segundo lugar, dejo a la Dirección General, tal y como está en el Proyectó, la Secretaría General, la Dirección Administrativa y de Tesorería, aquí sugiero que la Dirección Administrativa y de Tesorería, aquí sugiero que la Dirección Administrativa tenga un apartado especial en lo que se refiere a Tesorería, porque queda un tanto cuanto vago el ejercicio del presupuesto como está en el Proyecto en manos del Director, y un tanto cuanto vago la administración de los fondos, la presentación de balances, la presentación concretamente de las cuentas de la Dirección Administrativa y le quiero dar facultades muy concretas, muy específicas a la Dirección Administrativa, cambiando desde luego el nombre, añadiendo " y de Tesorería".
Sigue el artículo 7o. tal y como está en el proyecto, mencionando las direcciones, Dirección de Estudios Profesionales, Servicio Escolar, Dirección de Graduados en Investigación Científica; la Dirección de Servicio Social, la Dirección de Difusión Cultural y creo que hay que añadir al final un último órgano directivo del Instituto, que son las Direcciones de las Escuelas.
Aparentemente y por lo que se desprende del proyecto, las Direcciones de las Escuelas son nombradas por el Director General, tienen facultades no descritas en la propia Ley. Aparentemente los Directores de las Escuelas tienen una función específicamente administrativa de funcionamiento, pero no se les eleva al rango de órgano directivo y, ciertamente, las Direcciones de cada Escuela deben ser consideradas órgano directivo del Instituto Politécnico Nacional, porque todo lo que se refiere al funcionamiento específico de cada Escuela, debe estar depositado en un órgano que debe ser considerado directivo del Instituto.
Concretamente la proposición pone en primer lugar como órgano supremo de decisión del Instituto al Consejo General y un órgano que trato de que quede considerado como esto las Direcciones de las Escuelas. Creo que debía haber abordado esta tribuna un poco después, repito, porque mi proposición cambia el sentido en lo esencial de la Ley, no puedo referirme a lo que debe ser el Consejo General ni a las Direcciones de las Escuelas, por lo que deseo que quede agotada en este momento mi intervención, pero suplicando antes a las Comisiones de que me den la oportunidad de subir a la tribuna cuando se discutan los demás artículos y dictaminen después mi propia proposición. Muchas gracias.
El C. Presidente: Por las Comisiones tiene la palabra el diputado Arnoldo Villarreal Zertuche.
El C. Arnoldo Villarreal Zertuche: Señor Presidente, las Comisiones se reservan la contestación hasta oportunamente haber escuchado todas las opiniones y analizarlas conscientemente. Esto es muy importante y pedimos a la Presidencia que así se haga.
El C. Presidente: Se dicta entonces un receso de 45 minutos.
El C. Arnoldo Villarreal Zertuche: La súplica es de que terminen los oradores su intervención para después, cada uno de los argumentos aquí escuchados los analicemos los miembros de las Comisiones y contestemos esos propios argumentos.
El C. Presidente: Someta la Secretaría a la consideración de la Asamblea la petición del señor diputado Villarreal.
- El mismo C. Secretario: Se consulta a la Asamblea si como lo solicita el señor diputado Villarreal por las Comisiones se escucha a los oradores en contra, para que las propias Comisiones expresen sus puntos de vista. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo... Aprobado.
El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano diputado Limón.
El C. Arnoldo Villarreal Zertuche: Una moción.
Yo nada más quisiera alguna aclaración al señor diputado Eduardo Limón y a los diputados que faltan de hacer su exposición; porque realmente queremos hacer las cosas con toda honestidad; que nuestro propósito es escucharles, porque sabemos que puede haber alguna opinión muy importante que necesita analizarse conscientemente y es ese el motivo por lo que hacemos la petición. - El C. Eduardo Limón. Gracias, señor diputado.
He apartado para discusión, ciertamente, no en contra, sino para hacer algunas adiciones y modificaciones; he apartado los artículos 7o., 8o., 10, 11, 22, 23, 24 y 25 que están íntimamente relacionados con mi proposición en lo esencial.
Se ha discutido mucho, a través de los muchos años que tiene de vida el Instituto Politécnico Nacional, de si - inclusive hoy en la discusión en lo general - de si sería apropiado, sería indispensable, si sería necesario o si no lo
sería, el otorgarle la autonomía al Instituto Politécnico Nacional.
Yo estuve interesado en esta Ley desde el momento que llegó al Senado; tuve la oportunidad de reunirme con muchos estudiantes del Instituto Politécnico Nacional, con maestros y con algunos grupos que se han formado después de salir del Politécnico y que se dedican a muy diversas actividades, pero que mantienen revistas o centros de conferencias, etc.
Ellos me manifestaban que nunca ha habido, en serio, un movimiento de tipo de lucha de la comunidad politécnica por obtener su autonomía, por lo que de ninguna manera, voy a ser yo ni su abogado pidiendo la autonomía, porque es mi última intención. Quiero que este Instituto que es un organismo del Gobierno Federal, dedicado a la labor más elevada, ciertamente, y de más alto sentido social, que es la educación, pues cumpla un poco mejor sus objetivos y sus finalidades.
La orientación que tiene el Instituto Politécnico, su filosofía, es de servicio y ciertamente estos objetivos pueden cumplirse con la participación directa del Estado en orientación, manejo, etc., del Instituto, o se puede ya pensar en un paso adelante, tratando no de obtener su autonomía, sino de cierto funcionamiento independiente, cuando menos en sus decisiones académicas y en su funcionamiento interno.
Les decía y que propongo en el artículo 7o. concretamente, que el Órgano Directivo del Instituto de mayor importancia, sea el Consejo General e íntimamente ligado a este artículo, propongo concretamente las siguientes modificaciones al proyecto, para que vean ustedes cómo es que funcionaría este Consejo General como Órgano Superior del Instituto Politécnico, que ciertamente no rompe con la dependencia de la Secretaría de Educación Pública, pero que sí creo que es un paso adelante en la democratización de las decisiones dentro del Instituto Politécnico Nacional.
Propongo concretamente reformas al artículo 22, naturalmente estas reformas al artículo 22 de aprobarse no quedaría como artículo 22, sino pasaría a tener un lugar entre el artículo 7o. y el artículo 8o.
"El Consejo General estará integrado por:
1o. El Secretario de Educación Pública quien lo presidirá.
2o. El Director General del Instituto.
3o. Los titulares de las direcciones previstos en el artículo 7o. de la presente Ley. 4o. Los directores de las escuelas". Esto queda tal como está en el proyecto. "5o. Dos representantes de los profesores de educación de tipo superior por cada una de las divisiones de la Dirección de Estudios Profesionales. 6o. Dos representantes de los profesores de educación de tipo medio superior por cada una de las divisiones de la Dirección de Estudios Profesionales. 7o. Dos representantes de los alumnos de educación de tipo superior por cada una de las divisiones de la Dirección de Estudios Profesionales. 8o. Dos representantes de los alumnos de educación de tipo medio superior por cada una de las divisiones de la Dirección de Estudios Profesionales y un representante de los profesores y otro de los alumnos de la Dirección de Graduados y de Investigación Científica y Tecnológica."
Esta integración es respetando casi la misma de la ley cuando hablaba, según mi proposición, del Consejo General Consultivo. La integración, por lo que ustedes ven, respeta la integración propuesta, pero en el momento de describir las facultades y obligaciones de este Consejo General sí cambia un poco el sentido cuando propongo: - a las Comisiones desde luego tengo la proposición concreta por escrito, se las haré llegar en un momento - : "Artículo 25, repito, quedaría como un artículo intermedio entre el 7o. y el 8o. y diría: "Compete al Consejo General: 1o. Dictar normas de carácter administrativo y técnico que deben implantarse para la mejor organización y funcionamiento del Instituto".
Esta facultad el Proyecto de Ley originalmente se la da el artículo 10o, fracción XIII al Director General; creo que ésta es una facultad extraordinariamente importante y debe dársele al Consejo General como órgano superior del Instituto y no al Director General.
"2o. Competencia del Consejo General. Dictaminar los asuntos que sometan a su decisión, cualesquiera de los órganos directivos del Instituto, así como los Consejos Técnicos Consultivos de las Escuelas. 3o. Es competencia del Consejo General, iniciar, discutir y aprobar iniciativas de normas de carácter técnico, educativo y administrativo.
4o. Conocer, opinar y aprobar los proyectos de planes y programas de estudio que sometan a su consideración.
5o. Los asuntos que le presenten los órganos directivos del Instituto, cuando afecten la disciplina y el orden.
6o. Ejercer las demás funciones que le señalen esta ley y su reglamento.
Son casi exactamente las facultades que tenía el Consejo General Consultivo, pero cambiando el sentido, el Consejo Técnico Consultivo tenía esas facultades, pero no se menciona ni decidir, ni aprobar, ni hacer; sino es un Consejo democráticamente integrado, pero sin ninguna facultad de decisión.
El Director General es la autoridad máxima, él dicta normas, él le pone a su consideración al Consejo si quiere, si no, no. Pero creo que hay que darle al Instituto Politécnico esa capacidad de que un órgano democrático, en donde este representada la comunidad académica, maestros y alumnos de decidir una serie de cosas que afectan su vida, como Institución de cultura, no rompemos ciertamente con el Estado.
El Presidente del Consejo General será el Secretario de Educación Pública, él podrá proponer al Consejo todo lo que se pretende hacer, pero el Consejo tendrá la capacidad de discutirlo, de aprobarlo en su caso, o de rechazarlo.
También propongo, por ejemplo, en el artículo octavo vendría desde luego de aprobarse el Consejo General, el siguiente artículo que
dice: el Director General, será nombrado por el Secretario de Educación Pública pero, ésta es la adición, a propuesta de una terna del Consejo General y sigue diciendo el artículo: durará en su cargo tres años, etc., etc. No se rompe con el Estado, no se rompe la dependencia, pero le da la facultad a la representación democrática del Instituto Politécnico Nacional, de proponer una terna al Secretario de Educación Pública y él decidirá en última instancia quién será el Director General del Instituto. Por ejemplo, propongo reformas ya que son de congruencia literal gramatical al artículo 10o, para que se diga en su fracción 4a.: "Someter a la aprobación del Consejo General los planes etc., etc". El Director General deberá proponerle al Consejo los planes y proyectos que tenga para el Instituto, el Consejo decidirá la representación democrática del Instituto decidirá. Quinto. Proponer al Consejo General la creación de Comisiones, etc., etc. No es quitarle al Director General las capacidades de decisión sino que las decisiones las tome una auténtica representación de la comunidad académica. Propongo reforma al artículo 11, para que quede concretamente como sigue: "El Secretario General y los titulares de las Direcciones a que se refiere el artículo 7o. de esta Ley, serán nombrados o removidos por el Consejo General y deberán reunir los mismos requisitos del artículo 9o. Hay aparentemente un hueco en el Proyecto de Ley; porque no habla por ejemplo de los requisitos que deben cumplir los directores de las escuelas. Dice: Serán nombrados por el Director General, pero en ningún artículo de la Ley aparentemente se señala qué requisitos deben cumplir; yo, en el artículo 11, trato de que los requisitos para ser Director General sean los mismos que para ser Director de las Escuelas. Y propongo, también en congruencia, que el artículo 22 se reforme, puesto que dice el artículo: Son órganos de carácter consultivo del Instituto Politécnico Nacional, y dice: El Consejo General Consultivo, que solicito desaparezca, y quede solamente como órgano consultivo del Instituto los Consejos Técnicos Consultivos de las escuelas a que se va a referir el orador que viene a abordar la tribuna, va a proponer su integración y su funcionamiento.
La última proposición concreta que quiero hacer, es que el actual artículo 24 que dice... propongo que se cambie de lugar y como está redactado pase a ser una de las facultades y obligaciones de la Dirección de Graduados y de Investigación Científica y Tecnológica, porque el artículo 24, en el proyecto que nos mandan dice: El Consejo General Consultivo podrá acudir a la asesoría de maestros y egresados del Instituto, así como de profesionales distinguidos e instituciones de reconocido prestigio. Creo que como propongo que desaparezca el Consejo General Consultivo, pase a ser ésta posibilidad de acudir en asesoría, sea facultad de la Dirección de Graduados y de Investigación Científica y Tecnológica, porque creo sea la más capacitada para dar ese tipo de asesoría.
Voy a presentar a las Comisiones mi proposición concreta, y ya discutiremos una por una mis proposiciones. Muchas gracias.
El C. Presidente: Tiene la palabra el diputado José de Jesús Sánchez Ochoa, que apartó también el artículo 2o.
El C. José de Jesús Sánchez Ochoa: (Desde su curul) Yo quisiera pedirle, señor Presidente, que consulte a la Asamblea si me permiten hacer lo mismo que el diputado Belisario Aguilar, para obviar tiempo.
El C. Presidente: Consulte la Secretaría a la Asamblea.
El C. Secretario: Como lo solicita el señor diputado, se consulta a la Asamblea en votación económica si se admite hacer la exposición en una sola intervención... Aprobado.
El C. Presidente: Tiene la palabra el señor diputado José de Jesús Sánchez Ochoa.
El C. José de Jesús Sánchez Ochoa: Señor Presidente, señoras y señores diputados: La modificación o adición que quiero proponer en la fracción 10a. del artículo 2o., es muy breve y consiste únicamente en pedir que se añada la palabra "periódicamente", de la siguiente manera: Planear, ejecutar y evaluar periódicamente sus actividades. Todos estamos de acuerdo en que es necesario que la evaluación en el Instituto Politécnico Nacional se realice, pero ésta será más eficaz si se realiza con periodicidad, si dentro de determinado tiempo se examina la realización de los planes y programas y se ajustan los mismos a las exigencias de la Institución. Es pues, una muy breve sugerencia, que se establezca esa evaluación con periodicidad.
Respecto del artículo 7o., quiero exponer antes algunas ideas. Yo pienso que ningún diputado puede dudar de la necesidad de modernizar el Instituto Politécnico Nacional, pues evidentemente la Institución ha de enfrentarse a múltiples cambios y responder a exigencias diversas y hasta contradictorias; la transformación de su público, la ampliación de la gama de los talentos y las exigencias crecientes que demandan los cambios en la manera de pensar y obrar de nuestra sociedad; el crecimiento de nuestra economía exige sin duda la actualización de las estructuras de la Institución. La realización de los objetivos del Politécnico exige planificación mediante la cual se han de determinar las orientaciones globales o definición del proyecto, el señalamiento de metas para un período preciso. El control y la rectificación deben ser incesantes, pues de lo contrario se estaría expuesto a grandes fracasos.
Esta es a mi manera de ver una operación delicada que exige una competencia muy elevada y sólo puede llevarse a buen fin por un poder de dirección eficaz y con amplia visión, que puede interesarse en los objetivos cuantitativos y en los cualitativos, preocupándose de la racionalización y de la coherencia.
Desde esa perspectiva la planificación del desarrollo de la enseñanza, no se puede pensar sin hacer relación a la evolución de la división
del trabajo y sin referirse al desarrollo de los conocimientos y de la técnica.
Los responsables de la enseñanza deben conocer las líneas de la evolución económica y social y tener en cuenta los descubrimientos que se registran a nivel de los conocimientos y las técnicas, al igual que los mecanismos y ritmos, según los cuales se infunden dentro de una nueva sociedad estos nuevos conocimientos y técnicas.
Esto como una condición indispensable para que la enseñanza pueda acelerar adecuadamente la difusión de dichos conocimientos.
Es claro que la extrapolación relativa a la utilización futura de las diversas calificaciones y de los niveles y tipos de enseñanza que se requerirán para ejercerlas, el análisis de la evolución de la investigación de la ciencia y de la técnica parece indispensable para la planificación del desarrollo de la enseñanza.
La evolución científica y técnica, igual que las formas de organización del trabajo y los imperativos de la competencia entre los sectores y profesiones, transforman continuamente los conocimientos que se requieren y las posibilidades de repartir las tareas de acuerdo con las diferentes combinaciones del personal calificado.
Como complemento del análisis y de la diversidad de aptitudes, objeto de la demanda para el desarrollo económico- social, se impone el seguir la evolución del contenido de las cualificaciones y profesiones y determinar qué conocimientos y técnicas se requieren y dónde. Así se hace posible definir qué es lo que deberán conocer necesariamente los jóvenes que hayan de ocupar ciertos puestos.
Deberán además, tener en cuenta, las perspectivas y los contactos interdisciplinarios para ahorrar energías y fomentar la apertura de espíritu.
Como la ciencia y la investigación analizan cada vez más problemas más complejos, los hombres de la ciencia deben ser capaces de dedicarse a los particulares, sin perder de vista las relaciones de dichos problemas con otras disciplinas. Como no se puede pensar en la planificación del desarrollo de la enseñanza, excesivamente en función de los coordinados cuantitativos que determinen las necesidades de personal calificado, hay que añadir a esto, un análisis de las líneas de tendencia y de la evolución que en las diversas modalidades, en la evolución de las diversas modalidades y dominios del conocimiento.
Somos conscientes de que mientras más nos desarrollemos más difícil será capacitar a los trabajadores en el momento en que son capacitados; pues cuando la demanda se estructura y diferencia, a consecuencia del crecimiento económico y tecnológico, debido a la organización y división del trabajo, es preciso que las instituciones de enseñanza diferencien y amplíen sus formaciones.
Para responder a la transformación de nuestra economía y hacer frente a la urgente demanda para introducir nuevos métodos de producción, transporte y ampliación de mercados y descubrimientos de nuevos empleos, la enseñanza debe ofrecer una formación cada vez más especializada y más numerosa a través de las diversas edades de la vida.
La evaluación futura de las necesidades de trabajadores y del personal calificado se hace más difícil debido a que la mayoría de los factores que las determinan son susceptibles de experimentar profundas variaciones.
Una razón para que la Dirección de Estudios Profesionales no se ocupe de los planes y programas, así como su evaluación, brota de la concepción y evaluación de los mismos; pues puede quedar trunca en las angustias de la realización; vigilar y supervisar el cumplimiento de los planes y programas en las diversas escuelas, requerirá un esfuerzo superior, puesto que en estas áreas se concentra el mayor número de alumnos del Instituto Politécnico Nacional.
Por lo antes expuesto, propongo a ustedes, señores diputados, la siguiente adición al artículo 7o., fracción IV, la Dirección Académica y de Planeación, que por otra parte corresponde con el texto que envió el Ejecutivo al Senado.
En concordancia con este mismo proponemos se adicione a la Ley con el artículo 14 bis, o con el artículo 15 y que se recorra la numeración, para quedar como sigue:
Artículo 14 Bis. Son facultades y obligaciones del Director Académico y de Planeación:
1. Definir los objetivos de la enseñanza- aprendizaje en el Instituto.
2. Estudiar y formular los proyectos de planes y programas de estudios en los diferentes niveles escolares del Instituto.
3. Evaluar los resultados de la aplicación de planes y programas.
4. Programar la educación extra - escolar.
5. Las demás que les confiere esta Ley y sus Reglamentos.
Respecto del artículo 9o. que se refiere a las cualidades y requisitos para ser Director General del Instituto Politécnico Nacional. Por la importancia del Instituto Politécnico Nacional, es incuestionable exigir de sus dirigentes, maestros y alumnos, alta calidad humana, y en sus maestros y dirigentes una prestigiosa capacidad técnica y científica; lo que ya no es incuestionable a nuestra manera de ver, es que sólo quienes se formaron en sus aulas pueden ser capaces de desempeñar las altas funciones de la Dirección del mismo.
Nosotros pensamos que en otras Universidades, y no me estoy refiriendo exclusivamente a Universidades Particulares, en otras Universidades, pueden formarse profesionistas técnicos e investigadores tanto o más capaces que los preparados en el Instituto Politécnico Nacional.
No lo digo tampoco como insulto, alumnos, pero puede suceder que en otras Universidades se den circunstancias que permitan a algún hombre extraordinariamente dotado, a algún alumno extraordinariamente dotado, formarse de tal manera que llegue a destacar con preeminencia en el campo de la ciencia y de la
investigación y que por eso se haga acreedor a ocupar altos puestos de dirección en instituciones de investigación. En este sentido lo digo, respetables alumnos.
No lo afirmaremos pues como regla general, pero si lo admitimos como una posibilidad precisamente a partir de este convencimiento, no encontramos razón fundada para excluir la posibilidad de ser directores del mismo a quienes no se hayan educado en sus aulas. Por ello, sugerimos sea modificado el artículo 9o. en su fracción II y se le quiten o borren las palabras "cursada en una escuela del Instituto". Vivimos una época de pluralismo, de apertura; por eso pensamos que es bueno dar oportunidad de dirigir al Instituto a todo profesionista prestigioso y capaz, provenga de donde provenga, siempre y cuando sepa comprender a la institución en sus afanes, en sus problemas, en sus éxitos y en sus fracasos. Por lo demás, quien habiéndose preparado en otras instituciones y esté en posibilidades de dirigir al Politécnico, pueda en un momento dado llevar nuevos aires a la institución y, sobre todo, por haber vivido diferentes experiencias, abrir nuevas posibilidades al desarrollo de la institución, yo pienso que no había posibilidades de desviación, pues junto a él estarían muchos organismos integrados por técnicos y profesionistas capaces, que junto con la comunidad universitaria no permitirían la pérdida del camino. Es sugerencia, se va a discutir democráticamente y se puede rechazar señores, no es imposición, lo hago precisamente porque creo que ustedes son capaces de que hayamos otros que piensen de distinta manera a ustedes, porque creo que en el IPN les han enseñado a respetar la discusión, a respetar a quienes disienten de ustedes, porque creo que en el Instituto Politécnico Nacional...
El C. Presidente: Señor diputado: le recordamos que no se permiten diálogos y le invitamos a continuar en el tema.
El C. José de Jesús Sánchez: Yo también señor Presidente, pienso que en las tribunas deben de guardar respeto y no estoy insultándoles, simplemente estoy exponiendo mis ideas, pido por lo tanto que guarden también respeto al orador.
El C. Presidente: Esta Presidencia invita al público de las galerías a mantener el orden necesario para el trabajo de esta Asamblea.
- El C. José de Jesús Sánchez. Artículo 14.
Ustedes pueden convenir con nosotros en que la Dirección de Servicios Escolares, es un organismo cuyas tareas son eminentemente funcionales, administrativas; y permítaseme utilizar la palabra burocráticas.
También concordarán con nosotros en que la promoción y programación de la educación extraescolar es un nuevo campo de acción que requiere audacia, imaginación creadora, sentido profundo de la búsqueda o intuición. Son ustedes conscientes de que el hombre, el ciudadano y el profesionista concreto, no puede bifurcarse demasiado en su acción, sin riesgo de indiferencia, no quiere decir que nosotros pensemos en el hombre estandarizado y circunscrito siempre en su actividad a un mismo trabajo, pero sí sabemos que es necesario dedicarse a una actividad bien delimitada durante un cierto tiempo para asegurar en lo posible su éxito.
Por lo mismo, sentimos que no se compagina la realización simultánea en la Dirección de Servicios Escolares y de actividades tan diferentes como el organizar y controlar el registro de alumnos, de sus documentos y expedientes, el llevar los datos estadísticos y otras tareas muy importantes ciertamente, pero más bien de tipo práctico, con sus actividades cuya realización requiera imaginación, reflexión profunda y sobre todo una atención constante a su desenvolvimiento. Por eso consideramos apropiado señalar dicha facultad como perteneciente a una dirección académica y de planeación.
Art¡culo 16. Cuando se forman equipos de trabajo, una de las cualidades buscadas para los mismos, es la homogeneidad, no la única, pero sí se busca. Indudablemente la Dirección de Graduados y de Investigación Científica y Tecnológica ha de integrarse con profesionistas con profundas inclinaciones hacia la investigación científica, poseídos de afanes de meditación y especulación profunda. No es ciertamente la actividad administrativa su fuerte, ni están especialmente preparados para ella, Ciertamente la pueden ejercer tangencialmente con éxito, y algunos, los investigadores, no están siempre ni todos preparados para realizar con el máximo éxito actividades de tipo administrativo como son las correspondientes a creación y administración de industrias. En cambio, creemos que la dirección administrativa está más capacitada para crear, desarrollar y operar industrias, por lo cual proponemos como modificación la supresión de la fracción X en el artículo 16, y pase al artículo 15, como fracción VII. Eso es todo, muchas gracias, señores diputados.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. diputado Alfredo Oropeza.
El C. Alfredo Oropeza: Señor Presidente, señores diputados; miembros de la comunidad política aquí presentes. He apartado este artículo 22, para tratar lo relativo a su fracción 2a., que es y que se refiere a los Consejos Técnicos Consultivos de las Escuelas.
Este artículo, al señalar facultades al Consejo General, o como ésta en el proyecto, Consejo General Consultivo, al tratarlo este artículo 22 lo reglamenta y señala cómo se ha de integrar, cuáles son sus funciones y demás. Sin embargo, los Consejos Técnicos de cada una de las Escuelas, sólo se mencionan en la fracción II y no se dice cómo se han de integrar y no se dice cuáles son las facultades que tienen. Por ello, proponemos a las Comisiones y a consideración de ustedes, señores diputados, artículos que precisamente hablan de ello, artículo, no digo el número en razón a que todos se correrían dadas las preposiciones anteriores.
Diría un artículo: Los Consejos Técnicos son los órganos que representan al elemento colegiado de cada una de las Escuelas que componen este Instituto, para la atención de sus problemas académicos.
Otro artículo: Cada Consejo Técnico tiene las siguientes facultades: a) Decidir los problemas académicos propios de su Escuela; b) Asesorar a su Director respecto del desarrollo de la misma; c) Favorecer y estimular la coordinación y el diálogo entre los integrantes de otros Consejos Técnicos; d) Las demás que les confiera la Reglamento.
Otro artículo: Los Consejos Técnicos se integrarán: a) Por el Director de la Escuela correspondiente; b) Por cuatro profesores titulares o numerarios; c) Por cuatro alumnos.
Otro artículo: Los integrantes de los Consejos Técnicos de que hablan los incisos b) y c) del artículo anterior, serán elegidos mediante elección directa dentro de la escuela correspondiente, dentro del primer mes de iniciado el ciclo escolar. En el caso del inciso b), o sea, en cuanto a los profesores, serían electos por los profesores titulares y numerarios. En el caso del inciso c), serán elegidos por los alumnos de acuerdo a sus propios reglamentos. Los Consejeros Profesores durarán en su cargo dos años. Los Consejeros Alumnos uno.
Es cierto que en el actual Reglamento de 10 de marzo de 1959 habla de los Consejos Técnicos Consultivos de las Escuelas, pero consideraremos que los Consejos Técnicos de las Escuelas deben estar no en un reglamento sino en la propia Ley Orgánica, porque considero que son básicos para la estructura del Instituto Politécnico Nacional y para su mejor desarrollo.
Por otro lado, el artículo 20 de la Ley actual de 31 de diciembre de 1956, menciona en su artículo 20:
"Las organizaciones estudiantiles sólo tendrán relaciones con las autoridades, para la realización de fines sociales, culturales y deportivo."
Considero, señores diputados, que ahora que precisamente se está hablando y se está pretendiendo hacer democrática la educación, es el momento oportuno para que nosotros incluyamos en estos Consejo técnicos de cada escuela a cuatro profesores y a cuatro alumnos, para que democráticamente integren los Consejos de cada escuela.
Consideramos que es conveniente que cada Consejo Técnico de cada una de las 26 escuelas tiene actualmente el Politécnico, pueda decidir ante sus propios representantes y ante el Director que presidirá cómo han de resolverse los problemas de cada una de las escuelas.
Consideramos que en esta forma, o sea, cuatro profesores y cuatro alumnos, es en la forma más democrática en que puede quedar integrado un Consejo por cada una de las escuelas.
El Reglamento, la presente Iniciativa a discusión, habla simplemente de los Consejos Técnicos Consultivos de las escuelas. No los reglamenta. No dice por quién serán integrados. Lo deja quizá, a un futuro reglamento. Pero consideramos que de quedarse así, el Reglamento que quedaría en vigor, señalaría para integrar estos Consejos de cada escuela a lo siguiente; dice el artículo 21 de Reglamento vigente:
"Los Consejos Técnicos Consultivos de las Escuelas Profesionales y subprofesionales serán integrados por el Director y Secretario de la Escuela; dos representantes profesores, uno de ellos designado por el Director y el otro por votación interna entre profesores de cada una de las divisiones y dice: un representante alumno por cada una de las mismas carreras y especialidades. Dicho alumno deberá ser mexicano por nacimiento y cursar el último año del ciclo de estudios que imparte la Escuela, será el estudiante que haya obtenido para ingresar a este último año, el promedio superior de calificación o sea el alumno más aplicado. Cuando exista empate, se decidirá por el promedio general de calificaciones durante todos los años del ciclo.
Considero que en muchas ocasiones quizá el estudiante más aventajado o que mejor promedio tiene quizá será el idóneo para integrar el Consejo Técnico Consultivo de cada Escuela, pero también en muchas ocasiones pueden ser otros alumnos, no los más aplicados quizá, los que puedan orientar y decidir en cada uno de los Consejos Técnicos de cada Escuela, los problemas académicos de su propia escuela y el desarrollo de cada una de sus escuelas.
Por ello pensamos que quién mejor que los que integran la comunidad de cada una de las escuelas, deben ser los que deben decidir cuál ha de ser la forma en que se resuelvan los problemas tanto académicos como de funcionamiento y desarrollo de cada una de las escuelas.
Que no se nos diga, señores diputados, que los estudiantes no tienen capacidad o no tienen conciencia política. Los profesores y los estudiantes creemos que ahora tienen realmente que intervenir directamente en resolver los problemas de cada una de los escuelas; consideramos, sobre todo por el aspecto estudiantil, que no nada más deben guiar sus esfuerzos, como dice el artículo 20 de la ley actual, para la realización de fines sociales, culturales y deportivos; consideramos que deben intervenir democráticamente en cada una de cada una de sus escuelas, y creo, señores diputados, que nunca podremos decirles, ni a maestros ni a alumnos del Politécnico, que no están capacitados, o que no tienen conciencia política para intervenir en cada una de sus escuelas. Ejemplos vivos que todavía aun muchos recordamos, han dejado profesores y estudiantes del Politécnico en movimientos estudiantiles de 1968 y 1971.
En lo que se refiere al artículo 2o. transitorio, la Ley vigente fue publicada el 31 de diciembre de 1956, su Reglamento se expidió hasta el 9 de marzo de 1959 o sea 2 años, 3 meses después. Por ello, se propone que en un plazo máximo de un año y después de publicada esta Ley, se expida su propio Reglamento. Por ello sugerimos a las Comisiones de la siguiente redacción que junto con los artículos que antes he leído paso en seguida a las Comisiones.
"2o. En un plazo máximo de un año se expedirá el Reglamento de esta Ley, en tanto queda vigente en lo que no se le oponga el Reglamento del I.P.N. expedida el 9 de marzo de 1959 y publicada en el Diario Oficial de la Federación el día 10 del mismo mes y año".
Muchas gracias señores. (Aplausos.)
El C. Presidente: Con el objeto de facilitar el trabajo de esta Asamblea, esta Presidencia pide a los señores diputados que han hecho uso de la palabra para comentar modificaciones y adiciones a los artículos, se acerquen a las Comisiones respectivas, de preferencia, entreguen sus modificaciones o adiciones por escrito y esta Presidencia decreta un receso de 45 minutos.
- El C. Presidente (a las 18:15 horas): Se reinicia la sesión con el objeto de facilitar el trabajo de la Asamblea.
Entraremos en la discusión en lo particular, siguiendo el orden que esta Asamblea aceptó.
Pasaremos a la discusión a la discusión de los artículos primero y segundo de la Ley.
El C. Presidente : Tiene la palabra por las Comisiones el diputado Filiberto Bernal Martes.
El C. Filiberto Bernal Mares: Honorable Asamblea, señor diputado Belisario Aguilar de la fracción parlamentaria del Partido Popular Socialista:
En relación con su propósito de agregar la fracción octava al artículo primero, en el sentido de que, el Instituto Politécnico Nacional rija el sistema educativo nacional de enseñanza técnica, es conveniente señalar:
a) En el país existen 28 Centros de Capacitación para el trabajo Industrial, 30 Escuelas de Ciencias y Tecnología del mar, 20 Centros de Estudios Tecnológicos, 150 Escuelas Tecnológicas Industriales, 466 Escuelas Tecnológicas agropecuarias, 43 Centros de Estudios Tecnológicos Agropecuarios, 4 Institutos Tecnológicos Agropecuarios y 36 Institutos Tecnológicos Agropecuarios Regionales.
Con lo que la población estudiantil aumentaría de entre 120 mil que actualmente tiene el Instituto Politécnico Nacional quintuplicaría propiamente la masa estudiantil.
Representaría una centralización de funciones que complicaría significativamente la vida interna que hay en los Centros Educativos a que hemos hecho referencia.
Realmente la Comisión ha considerado que sería demasiado difícil controlar a cerca de 600,000 alumnos. Por otra parte, ha sido en el aspecto de política educativa de la Secretaría de Educación Pública, crear estratégicamente y de acuerdo con las necesidades educativas en el país, institutos como los que hemos mencionado y que los hay esparcidos en toda la República, precisamente para que muchos de los jóvenes de extracción campesina, hijos de maestros y de obreros, tengan la oportunidad de ingresar a los niveles medios y de educación superior en el país. Por eso la Comisión ha considerado conveniente hacer esta respetuosa consideración a la fracción parlamentaria del Partido Popular Socialista.
b) Se acepta la proposición relacionada con la reforma a la fracción 3a. del artículo 2o., quedando de la siguiente manera:
"En virtud de que técnicamente hablando no son incompatibles el funcionamiento de las unidades unidiciplinarias e interdiciplinarias de enseñanza e investigación, con el establecimiento y funcionamiento de escuelas y centros de investigación científica, se acepta su proposición agregando a la citada fracción 3a. del artículo 2o., así como establecer escuelas y centros de investigación científica.
c) Se acepta la proposición para que se agregue la fracción XII del mismo artículo 2o., que quedará así:
"Preparar pedagógicamente a sus propios maestros y estimular en ellos la elaboración de textos y obras técnicas, científicas y culturales." Esta proposición la aceptamos porque encontramos en ella una identificación plena como postulados del proceso revolucionario de nuestro país, ha hecho realidad ya en otros centros de enseñanza superior, y como con diversas universidades. Aclaramos que esta función de hecho ya se viene realizando dentro del Instituto Politécnico a través del programa que lleva a cabo la actual Dirección Técnica en el Instituto Politécnico Nacional. Muchas gracias.
El C. Presidente: Por la Comisión, tiene la palabra el diputado Jorge Canedo Vargas.
El C. Jorge Canedo Vargas: Señor Presidente consideramos pertinente y consecuentemente no aceptar la proposición propuesta, valga la redundancia, por el diputado Sánchez Ochoa, de Acción Nacional, para adicionar la fracción 10a. del artículo 2o. de la ley que estamos discutiendo, por considerar que en la ejecución y en la evaluación de las actividades del Instituto Politécnico nacional no debe establecerse el término "periódicamente", puesto que el Instituto Politécnico Nacional en la ejecución y evaluación de sus actividades están realizado una evaluación y las está ejecutando diariamente. Por otra parte, existen diferentes disposiciones en la propia ley que estamos discutiendo, que hablan y señalan la necesidad de que el Instituto Politécnico Nacional esté permanentemente revisando la ejecución, la evaluación y la planeación de sus actividades; concretamente, señor diputado Sánchez Ochoa, en el artículo 10 de esta ley, en la fracción 4a., el artículo 10 referente a las facultades y obligaciones del Director General, la fracción 4a., señala que deberá someter a la consideración de la Secretaría de Educación Pública, los planes y programas académicos del Instituto; en este mismo artículo, la fracción 12 que dice: Presentar al Secretario de Educación Pública un informe anual de actividades del Instituto y los demás que le soliciten. Asimismo, el artículo 12 que señala las facultades y obligaciones del Secretario General en su fracción IV establece visitar periódicamente las Dependencias y Organismos Auxiliares del Instituto, presentar al Director General los informes correspondientes. Asimismo también en el artículo 14, referente a las facultades y obligaciones del Director de Servicios Escolares, la fracción I de ese artículo dice: Organizar y controlar en las modalidades educativas que ofrezca el Instituto, el Registro Escolar, la certificación, la revalidación y la equivalencia de estudios.
En fin, diferentes disposiciones de esta ley nos dan la concepción precisa de que permanentemente
el Instituto Politécnico Nacional ésta pendiente de la planeación, ejecución y evaluación de sus actividades.
Sin embargo, y de acuerdo a la pretensión de las Comisiones que en este caso nos ha tocado ventilar esta ley, y por el hecho de que en forma corresponsable, en un entendimiento y en una coordinación que debe existir cuando se trata de leyes de importancia extraordinaria para Instituciones Educativas tan fundamentales como el Instituto Politécnico Nacional, la Comisión considera que a pesar de que en la planeación, ejecución y evaluación de las actividades, como lo señala la fracción X de este artículo 2o., lo hace permanentemente el Instituto Politécnico Nacional, considera que este término de que "periódicamente", para que pudiera quedar marcado quizás con una concreción efectiva y más objetiva, acepta y lo acepta de buen grado la propuesta del compañero diputado Sánchez Ochoa, esto es, la Comisión determina y somete a la consideración de esta Asamblea, aceptando la adición del diputado Sánchez Ochoa, que la fracción X del artículo 2o. de esta ley, quede de la siguiente manera:
Artículo 2o. Para el cumplimiento de su objeto el Instituto Politécnico Nacional tiene las siguientes atribuciones:
Fracción X. Planear, ejecutar y evaluar periódicamente sus actividades.
Muchas gracias.
El C. Presidente: Consulte la Secretaría a la Asamblea si los artículos 1o. y 2o. están suficientemente discutidos.
El C. secretario Jaime Coutiño Esquinca: Por instrucciones de la Presidencia se pregunta a la Asamblea si se encuentran suficientemente discutidos los artículos 1o. y 2o. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Suficientemente discutidos. Se reservan para su votación nominal en su conjunto.
- El C. Presidente. Se va a proceder a la discusión de los artículos 7o., 9o., 14 y 16 y los que se pretende sea una adición de nuevo artículo o sea el 14- bis. Por la Comisión tiene la palabra el diputado Jorge Canedo Vargas.
El C. Jorge Canedo Vargas: Honorable Asamblea: Respecto a las adiciones propuestas por el señor diputado Sánchez Ochoa, adiciones al artículo 7o., para crear una Dirección Académica y de Planeación, las Comisiones no estiman la creación de esta Dirección por considerar que sólo contribuirían a aumentar el gasto administrativo y propiciar dualidad de funciones, ya que por otro lado las funciones que se aprobarán dicha Dirección propuesta Académica y de Planeación, están ya comprendidas en las Direcciones de Estudios Profesionales de la fracción V del artículo 7o. de esta ley y en la Dirección de Graduados e investigación Científica y Tecnológica, fracción VI del mismo artículo. Igualmente, dentro de las facultades y aplicaciones que la fracción X del artículo 10 de esta ley, conceden al Director General del Instituto, puesto que ya esta fracción considera y le otorga la facultad al Director General del Instituto, de crear las Comisiones que se estime necesarias para el mejor desempeño de la función de la Dirección General del propio Instituto.
El C. Presidente: Consulte la Secretaría a la Asamblea si considera que los artículos séptimo, noveno, 14 y 16, están suficientemente discutidos.
El C. Limón: Señor Presidente: no se puede pedir la votación así, porque si aprobamos que está suficientemente discutido el artículo séptimo, noveno, no se van a dictaminar las disposiciones mismas acerca del artículo séptimo, se puede votar la adición de Sánchez Ochoa.
El C. Presidente: Al iniciar la actividad de esta tarde, claramente comentamos que aceptando la decisión soberana de esta Asamblea, se procedería a la discusión según los artículos apartados.
El C. Jorge Canedo Vargas: Queremos señalar que efectivamente, el señor diputado Limón argumentó sobre el artículo séptimo.
El C. Presidente: Si usted señor diputado, desea argumentar sobre el artículo séptimo.
El C. Limón: Las comisiones todavía no se refieren a las proposiciones que y ya hice.
El C. Presidente: Estamos exclusivamente en la discusión del artículo séptimo.
El C. Blanco Sánchez: Sí, señor Presidente, pero es la comisión la que debe responder si acepta o no las proposiciones que hicimos.
El C. Villarreal: Pido la palabra señor Presidente.
El C. Presidente: ¿Con qué objeto?
El C. Arnoldo Villarreal Zertuche: Para hacer una proposición.
El C. Presidente: Tiene la palabra el diputado Arnoldo Villarreal.
El C. Arnoldo Villarreal Zertuche: Señor Presidente, compañeras, compañeros diputados, señoras y señores:
Quisiera hacer unas breves consideraciones para contestar en forma posterior, algunas de las impugnaciones que hizo el diputado Limón, con artículo 7, 8, 10, 22 y 25.
Este nuevo Proyecto de Ley Orgánica, se debe mencionar, no se genera ni siquiera en la Secretaría de Educación, ni en la Dirección del Politécnico, sino participaron en él estudiantes, ex directores, maestros; toda la comunidad universitaria, gentes que conocen y que tienen perfectamente conocimientos de la vida de esta institución como lo es el Politécnico Nacional.
El dictamen se apoya fundamentalmente en la nueva Ley Federal de Educación Pública. Se plantea ahí por eso la educación escolar y extraescolar; se permite una mayor flexibilidad en las salidas terminales antes de la licenciatura; se define claramente la función científica y tecnológica, que no tiene actualmente en la ley. Las condiciones del alumnado, por otro lado, eran muy diferentes en 1956, 57, 58, que eran de 50 a 53,000 a que ahora en la actualidad son de 130,000. La estructura administrativa debe actualizarse también con los requerimientos y necesidades actuales del país. La independencia
de México no se basa únicamente en los aspectos sociales y económicos, sino también en nuestra libertad para elegir soluciones a los problemas del país. De la inversión que se haga en el terreno científico, tecnológico, administrativo y cultural, dependerá la rapidez con que podamos cambiar nuestras circunstancias, y de esta manera acelerar nuestro desarrollo.
Hace unos días, en esta misma tribuna, el diputado Labastida mencionaba las palabras de Ortega y Gasset: "Yo soy yo y mis circunstancias". Nuestra circunstancia es México; nuestro problema es México. Necesitamos por lo tanto hacer una permanente revaloración de nuestros problemas, considerar cómo se ha ido desarrollando el país y qué efectos ha tenido ese desarrollo. La reforma educativa pretende fundamentalmente tres acciones: la modernización, y la flexibilización y apertura. Debemos comprender que si no es a través de la búsqueda de una eficacia interna muy grande y de una eficacia externa compartida, no lograremos un pleno desarrollo, así decía hace unos días el señor Secretario de Educación Pública, y escoger entre éste y el subdesarrollo es escoger entre pagarle un tributo muy grande al conocimiento o no pagarle.
El Instituto Politécnico Nacional ha ido recobrando nuevos bríos a través de sus años de fructífera existencia. Hace 12 años se fundaron los cursos de postgrado, y últimamente también en la Escuela Nacional de Economía se logró el mismo objetivo de superación.
La educación, por tanto, debe ser pluralista en el sentido de acoger todas la inquietudes y todas las ideologías, discutiéndolas con libertad y con auténtica votación de cultura.
Voy a dar -diputado Limón- algunas de las consideraciones e impugnaciones que usted señaló en diversos artículos.
En términos generales, estas Comisiones se permiten recomendar a las proposiciones que hizo el diputado Limón, y señalar que esta Ley ya fue aprobada en lo general por esta Asamblea; y ahora pretende, nuevamente, traer a discusión un aspecto que debió haber sido discutido en el aspecto general.
Sin embargo, vamos a abundar en algunas consideraciones.
En relación a la proposición para adicionar el artículo 7o., creando dentro de los órganos directivos del Instituto, en primer lugar, a un Consejo General que vendrá a a ser de hecho la máxima autoridad con funciones legislativas y técnicas; que vendría a substituir desde luego, a un Consejo que como su nombre lo indica, tiene funciones consultivas. Esto no redundaría en beneficio de la Institución, sino por el contrario, ocasionaría exclusivamente dilación entorpecimiento y rigidez en cuanto al trámite expedito de los asuntos internos del Instituto.
Estas comisiones se permiten recordar, en cuanto a la forma que se sigue reglamentariamente, para elegir funcionarios integrantes del Consejo Consultivo mediante procedimientos democráticos que permanentemente rigen la vida del Politécnico en todos sus niveles; el mismo procedimiento democrático existe para seleccionar al Consejo.
Por otro lado, resultará un contrasentido la estructura técnica administrativa que se introduce en este artículo, en cuanto a la creación de seis direcciones auxiliando al Director General y a la Secretaría General ya que todas estas funciones ahora distribuidas entre dependencias diversas para hacer más dinámico y efectivo su funcionamiento que serían absorbidas por el citado Consejo General, lo que de hecho lo aplicaría a crear en torno suyo una nueva estructura burocrática para poder cumplir.
Por estas razones, diputado Limón, no es de aceptarse lo que usted hace en este sentido.
En relación con el artículo 22, fracción II, ya fue explicado que eso pasa al Reglamento Interno de la Institución. En el inciso b) dice así, como en las consideraciones que se hicieron con anterioridad, para explicar porque no procede la iniciativa de reforma al artículo 7o. creando un Consejo General con facultades legislativas, técnicas y administrativas; tampoco procede en el artículo 8o. de la reforma que sugiere Acción Nacional, en el sentido de que el Director General sea nombrado por el Secretario de Educación Pública; no procede asimismo en virtud de que no ha sido aceptada la reforma de referencia en relación con el Consejo General.
Respecto a las fracciones III, IV y V del artículo 10o. tampoco es de aceptarse, ya que el citado Consejo General, como máximo órgano de gobierno de la institución no ha sido aceptada ni en lo general ni en lo particular, consecuentemente, estas tres fracciones estiman las Comisiones continúen en la misma forma leída en el dictamen.
El inciso c) dice así también, que no son de aceptarse las reformas que proponen al artículo 11, ya que como se ha dicho, no ha sido reconocido el Consejo General como máximo organismo de gobierno.
En relación con el artículo 22 estas Comisiones estiman que no es de aceptarse la sugerencia de Acción Nacional en el sentido de que se suprima el Consejo General Consultivo que por las exposiciones de carácter técnico y administrativo no es conveniente que desaparezca, ya que sus integrantes elegidos a través de procedimientos rigurosos de selección, representan en su conjunto una autoridad moral máxima, cuyas responsabilidades de carácter académico comparten maestros y alumnos.
Por otro lado nos permitimos recordar que esta Ley, ahora en discusión, en los términos que comprende el artículo 22, coincide con disposiciones de la Ley Federal de Educación recientemente discutida y aprobada en este mismo recinto por esta Asamblea. No podemos, pues, en este momento, aprobar disposiciones que vayan en contra de la Ley reglamentaria del artículo Tercero Constitucional. Por último, debemos decir que este aspecto ya de hecho está aprobado cuando se discutió en general. En relación a las adiciones que sugieren las fracciones
2 del artículo 22, estas Comisiones estiman conveniente no se acepten, no porque se esté en contra en cuanto al fondo y esencia de lo que se propone, sino precisamente porque consideran que dicha materia debe regularse en los Reglamentos correspondientes del Instituto. Muchas gracias.
El C. Presidente: Tiene la palabra el diputado Jorge Canedo Vargas, por las Comisiones.
El C. Jorge Canedo Vargas: Señor Presidente, honorable Asamblea: Le ruego señor Presidente me disculpe, en la intervención mía anteriormente omitidas respuesta a los señalamientos a los artículos 9o., 14, 16 y 14 bis., que expuso en esta tribuna y a la Asamblea el diputado Sánchez Ochoa. También a la Asamblea le solicito me disculpe. Sin embargo, es muy importante y las Comisiones lo han considerado así, respecto a los señalamientos que a la fracción 2a. del artículo 9o., manifestó el diputado Sánchez Ochoa. El artículo 9o. dice: "Para ser Director General se requiere" y la fracción 2a. señala: "Poseer título profesional a nivel de licenciatura, que deberá ser cursado en el Instituto". El señor diputado Sánchez Ochoa había propuesto a esta Asamblea que se eliminara "deberá ser cursado en el Instituto". Las Comisiones consideran que no es procedente eliminar este señalamiento de la fracción 2a. del artículo 9o., por las siguientes razones; Primero: Es muy necesario, no solamente en tratándose del Instituto Politécnico Nacional, sino de diferentes Instituciones, la necesidad de que existía la vinculación con la problemática de un centro tan complejo en sus relaciones internas como lo es el Instituto Politécnico Nacional.
Es muy importante porque estimamos que debe ser un principio que sea un egresado del mismo Instituto el que ocupe la Dirección General del Instituto Politécnico Nacional, porque con esta razón estará presto, con toda seguridad, con más convicción, con más entrega, con más decisión, a defender los intereses de los alumnos, de los maestros y de las autoridades de este instituto.
Por otra parte, el instituto Politécnico Nacional y sus egresados son determinantes para la tarea del Estado en cuanto a programar y llevar a cabo el desarrollo económico del país. Por este mismo motivo es importante que las motivaciones ideológicas que animaron al Presidente Lázaro Cárdenas para crear este Centro Educativo Superior, de ninguna manera se expongan en ningún momento, por la posible injerencia de elementos que independientemente de su capacidad profesional, científica o técnica, sean ajeno, o no estén identificados con esta aspiración, con estos anhelos que comparten el pueblo y el Gobierno mexicanos, y en tercer término, muy importante esta propuesta del diputado Sánchez Ochoa, es una propuesta que le niega el Instituto Politécnico Nacional el derecho y la capacidad para formar a sus propios directivos, y que no solamente lo condiciona en este hecho, sino que, en un momento dado es dudar de la capacidad formativa de sus Cuadros Directivos del Instituto Politécnico Nacional.
Por otra parte, creo que no es el hecho ni la pretensión de esta Ley, auspiciar que únicamente los egresados del Instituto Politécnico tengan esta posibilidad, de llegar a ser directores de dicho centro educativo, sino que es precisamente el espíritu de la ley cuidar al máximo, buscar fundamentalmente que los intereses, que la finalidad que para cual fue creado este Instituto Politécnico, sean estrictamente vigilados, sean cuidadosamente reservados y que ellos se canalicen a llevar los propósitos que dieron origen a este centro educativo. Por esta razón sí consideramos que es legítimo, que es válido el hecho de que los egresados del IPN tengan la posibilidad, por su preparación, por su capacidad y de acuerdo a los requisitos que establece esta Ley, de llegar a ser los directores del propio centro que les dio origen.
Respecto a los artículos 14 y 16 y en virtud de que ya con anterioridad lo señalábamos cuando dábamos respuesta a las adiciones propuestas por el diputado Sánchez Ochoa al artículo 7o., se explicaba que por razones de carácter técnico y administrativo no es conveniente la creación de la llamada Dirección Académica y de Planeación, las Comisiones consideran necesario que continúen en los artículos 14 y 16 respectivamente, las Fracciones II y X. Por tal motivo, no son de aceptarse las modificaciones propuestas. Esto es, si en un principio y en el artículo 7o., porque esta Dirección Académica y de Planeación que propone el diputado Sánchez Ochoa únicamente contribuiría a aumentar el gasto administrativo y propiciar dualidad de funciones, por esta razón al no aceptar las Comisiones la creación de esta Dirección Académica y de Planeación, consecuentemente tampoco acepta las modificaciones a las Fracciones II y X de los artículos 14 y 16 respectivamente. Muchas gracias. (Aplausos.)
El C. Presidente: Tiene la palabra el diputado Eduardo Limón.
El C. Eduardo Limón: Señor Presidente, señores diputados:
En esta desorganizada sesión, en donde está a discusión el artículo séptimo, noveno, 16; y se pretendía votar como suficientemente discutido el artículo séptimo, y ésa fue mi moción que ese artículo, en lo referente a las proposiciones que yo había hecho, no se votara como suficientemente discutido, vienen las comisiones y de un solo golpe nos contestan todo.
Algunas cosas se les pasaron; por ejemplo: yo no sólo propuse que fuera órgano directivo del Instituto, no sólo propuse que fuera órgano máximo directivo del Consejo General, sino que también propuse que se elevara al rango de órgano directivo las direcciones de las escuelas.
Ahora sí ya no sé si las comisiones juzgaron que las direcciones de las escuelas también van a ser órganos consultivos, se les niega ser órganos directivos, entonces que no se llamen directores de escuelas, que se llamen ayudantes del Director General comisionados para atender los asuntos de la Escuela Superior de Ingeniería o algo por el estilo.
Se le niega al no aprobar esta proposición de adicionar el artículo séptimo, con un órgano directivo que se llame Consejo General o que se llamara como las comisiones le quisieran llamar, se le niega al Instituto Politécnico dar un paso muy pequeño, pero ciertamente adelante en la democratización de las decisiones de una comunidad académica que es suficientemente madura como para tener un órgano colegiado, como autoridad máxima. Y se dice, y ciertamente no entiendo por qué por esas razones se niega, respetadísimo doctor Villarreal, por qué entorpecería el funcionamiento del Instituto, por qué haría rígidos sus procedimientos, ¿qué es más rígido, un órgano colegiado como éste, donde discutimos, iniciamos y aprobamos leyes? Esto es más rígido y entorpece más que si existiera un dictador y no hubiera Cámara de Diputados. ¿Qué no es más rígido que un Director General del Instituto Politécnico Nacional tenga facultades como ésta, dictar normas de carácter administrativo y técnico que deben implantarse para la mejor organización y funcionamiento del Instituto? Eso es facultad del Director General, señores del Politécnico, y ni siquiera buscaron otro artículo, otro verbo, dictar normas de carácter para implantarse. El señor Director General del Instituto es un dictador, textualmente por la ley. Eso es más rígido, señores. No un órgano democrático en donde estén representados los alumnos y maestros para tomar esas decisiones. Pero chiflan los alumnos y los maestros del Politécnico, y no voy a ser abogado de quien no desea defensa. Muchas gracias.
El C. Presidente: Tiene la palabra el diputado Belisario Aguilar.
El C. Belisario Aguilar: Señor Presidente, señoras y señores diputados: He pedido la palabra por una razón muy simple. Con un juego de palabras que pretende ser hábil, se quiere atentar en contra de la dependencia del Instituto Politécnico Nacional del Estado Mexicano. ¿Qué es la autonomía? La autonomía de una institución de educación superior se explica y se entiende de diversas maneras, tanto en su aspecto académico como administrativo o jurídico, pero siempre se le aborda en lo abstracto; es decir sin tomar en cuenta la Institución de que se trata ni el momento que ésta vive.
Históricamente las instituciones educativas superiores, y particularmente las universidades, luchan por substraerse de la orientación y dirección del Estado cuando la política del mismo es reaccionaria y en general, tiende a frenar el desarrollo progresivo de la nación, el disfrute de las libertades democráticas y el debate de las ideas nuevas. En cambio, cuando la política del estado tiene alientos democráticos, progresistas y revolucionarios, y realiza esfuerzos para desarrollar las fuerzas productivas con independencia, entonces se agrupan en su torno los sectores populares avanzados para impulsarlos hacia adelante; y los que se oponen a él, encuentran cobijo fácil en la autonomía y libertad de cátedra para difundir sus ideas y estorbar los avances revolucionarios.
A nuestro juicio, lo que está entonces a debate es una cuestión de principio y no de forma. Se trata de saber si el Instituto Politécnico Nacional debe seguir dependiendo directa y exclusivamente del Estado, recibiendo de él su orientación ideológica y su impulso material hasta convertirlo en el más fuerte instrumento de formación de cuadros técnicos y científicos para llevar adelante el desarrollo de la economía nacional y los servicios, particularmente en lo que se refiere al sector de las inversiones públicas o de interés colectivo; o pasa a ser con la autonomía, un elemento más de la estructura educativa que, frente a la del Estado, integran las escuelas Subsidiadas por el Gobierno y auxiliadas económicamente por la iniciativa privada y patronatos o fundaciones extranjeras, o francamente sostenidos por ellos, y que reciben la influencia y orientación de ese sector para su propio beneficio, y con suma frecuencia, en favor de intereses contrarios a las naciones.
La Revolución armada de 1910 tuvo como objetivo fundamental transformar el sistema económico y social que prevalecía en nuestro país; en 1916 y 17 en el Congreso Constituyente, cotejó en sus debates las ideas de los pensadores precursores de la Revolución y de los surgidos con ella, plasmando y resumiendo las aspiraciones fundamentales de nuestro pueblo en varios preceptos constitucionales tales como los contenidos en los artículos 3o., 27, 28, 123 y 130, etc., en todos ellos quedó preciso el carácter democrático antifeudal y antiimperialista de nuestro movimiento tendiente a elevar el nivel de vida de los mexicanos, para alcanzar su cabal independencia y ampliar el régimen democrático.
Constitucionalmente muchos de los derechos individuales tradicionales cedieron ante los nuevos derechos colectivos, apareciendo el Estado como tutelar y protector de las...
El C. Javier Blanco Sánchez: Señor Presidente, quisiera rogarle a usted que nos indicara si el señor diputado del Partido Popular Socialista es miembro de las Comisiones Dictaminadoras, o con qué carácter se le concedió la palabra, porque en los asuntos que él planteó fueron con relación a los artículos 1o. y 2o., que ya se agotaron. Estamos discutiendo el artículo 7o. y el señor diputado no se inscribió en este debate, queda a cargo de los diputados que propusieron objeción y de las Comisiones. Por otro lado quisiera aprovechar la oportunidad para preguntarle al compañero diputado si el Partido Popular Socialista está en contra de la autonomía universitaria y si está en contra de la integración paritaria de maestros y estudiantes en el Consejo de la Universidad.
El C. Presidente: El diputado Belisario Aguilar está haciendo uso de su segundo turno, dado que se inscribió también en la discusión de estos artículos.
El C. Javier Blanco Sánchez: Del 1o. y del 2o., señor Presidente.
El C. Belisario Aguilar Olvera: Está a discusión este dictamen y tengo derecho a intervenir, usted me concedió la palabra y yo le voy a contestar, durante mi intervención.
El C. Presidente: Evitemos los diálogos. Está en el uso de la palabra el señor diputado Belisario Aguilar.
El C. Belisario Aguilar Olvera: La Constitución reivindicó para la nación las riquezas del suelo, del subsuelo, los bosques, las aguas interiores o marítimas, el espacio aéreo, etc., otorgando al individuo la posibilidad de disfrutar de estos bienes únicamente por concesión del Estado, creándose así el 27 constitucional, un nuevo precepto, concepto de propiedad privada que deja de ser congénita al individuo para convertirse en una concesión del Estado que adopta las formas que dicte el interés público. En el campo de la educación, la Constitución rompe la base liberal en que se sustenta aquélla y otorga al Estado el derecho exclusivo de impartir una educación científica a las nuevas generaciones, debiendo estar orientada para servir a los intereses colectivos y a la independencia y soberanía de la nación. Por consiguiente, los particulares sólo podrán impartir enseñanza con permiso del Estado, obligándose a cumplir los preceptos constitucionales y pudiéndose retirar este permiso en cualquier momento, sin que dé lugar a instancia alguna para evitarlo. Con estos fundamentos, en las primeras dos décadas constitucionales, se sentaron las bases de la reforma agraria que, con su aplicación, trajo consigo el desarrollo agrícola y el surgimiento del mercado interior al crecer la capacidad adquisitiva de las masas rurales; se precisaron los derechos de los trabajadores, legislándose al respecto, propiciando con ello su organización y unidad, y en materia educativa se plantea la deuda que el Estado tiene con los hijos de los trabajadores, los campesinos y las clases populares que, con las armas en la mano, habían logrado el triunfo de la Revolución para hacer llegar hasta ellos los beneficios de la educación y la cultura. De esta manera surgen las escuelas primarias gratuitas y obligatorias, la rural y la secundaria, general y popular, que tienden a dar una base mínima de conocimientos generales a los jóvenes de la ciudad y del campo, independientemente de que vayan o no a continuar una carrera de tipo profesional, las escuelas de agricultura para preparar a los técnicos del Estado que impulsarán la Reforma Agraria y consecuentemente el desarrollo agrícola en beneficio de las grandes masas rurales, urgidas de apoyo técnico, las escuelas normales del Estado, que habrían de preparar con una conciencia nueva y mística revolucionaria, a las nuevas generaciones de maestros para la escuela mexicana, que surge con base en la aplicación del artículo 3o. constitucional, y dentro de este cuadro surge, aun cuando de una manera imprecisa en sus objetivos, la enseñanza técnica como una oportunidad a la juventud trabajadora para que arribe a estas disciplinas y como necesario de la Revolución para propiciar la industrialización del país y desplazar a los técnicos extranjeros de las diversas ramas de la producción y los servicios donde laboran.
En 36 años el sector público de la economía, en 36 años a partir de la fundación del Politécnico, el sector público de la economía abarca las más importantes ramas de la producción y de los servicios; el petróleo, la electricidad, los transportes, la siderúrgica, las comunicaciones, los servicios asistenciales, etc., constituyendo cerca de 500 empresas estatales descentralizadas o de participación estatal, logrando por ello que El estado se convierta de simple coordinador y vigilante del proceso económico, entre particulares, en instrumento planificador, impulsor, controlador y realizador de la economía nacional en beneficio de los intereses colectivos.
Señores diputados: los principios de la Revolución Mexicana, la aplicación acertada de ellos, exige que el Estado cuente con una institución propia para preparar a los técnicos y científicos que con una mentalidad democrática y nacionalista coadyuven a la independencia económica de México. (Aplausos.)
Por eso el Partido Popular Socialista no comparte en absoluto la opinión del PAN. Plantean que están en contra de la autonomía, aprueban en lo general una ley, y después en lo particular y vienen a presentarnos otra ley que por debajo del agua está planteando la autonomía para el Politécnico, por eso quise intervenir. (Aplausos.)
Lo que está planteando en el fondo Acción Nacional, es que ideológicamente tiene las puertas cerradas, tanto entre los maestros como entre los alumnos del Politécnico, que están profundamente ligados con la Revolución Mexicana (aplausos). Tratan de halagar a los jóvenes con organismos, paritarios, con planteamientos en que los ubica como fuerzas motrices únicas para realizar los cambios tanto en nuestro país como en el campo educativo y en la práctica están utilizando las frases que en el IPN utilizan los trotzquistas, los guevaristas y los futuros guerrilleros. (Aplausos) ¿Por qué no plantea Acción Nacional los mismos consejos paritarios en los bancos y en las empresas privadas donde se les niega a los trabajadores el derecho a sindicalizarse?
Debo decirles a ustedes lo siguiente, señoras y señores diputados: en el IPN, del cual soy hijo, podemos afirmar que las fuerzas que en él se mueven, siempre coadyuvarán al proceso de la Revolución Mexicana y no en contra de la independencia económica, política, social y cultural de nuestro México. Muchas gracias. (Aplausos.)
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. diputado Arnoldo Villarreal Zertuche.
El C. Arnoldo Villarreal Zertuche: Señor Presidente, compañeras y compañeros diputados: Da la impresión el diputado Limón, con esa falsa ironía, que a veces pone en sus intervenciones, querer eludir el fondo positivo, real, de la nueva Ley Orgánica del IPN.
Para nosotros y para todos los que hemos leído la iniciativa, encontramos en ella, entre otras muchas cosas, todas importantes, para la vida de la institución, que hay un organigrama en que el Secretario de Educación Pública, designa al Director General y que éste a su vez, a proposición de los Consejos Técnicos de las escuelas formadas por estudiantes y maestros que designan una terna de la cual sale el nuevo Director de la Institución.
Parece el diputado Limón ignorar esta realidad de la ley. Es tan absurdo que no puede aceptarse la forma como él hizo las modificaciones o las modificaciones que creía él pertinentes que deberían hacerse, que precisamente pedimos a la presidencia el receso para poder reestructurarle estaban muy confusas y difíciles de entender. Por eso hicimos y pedimos el receso; creo que si no en forma perfecta, las ordenamos en una forma más positiva, más conveniente que como el nos lo planteo aquí.
Ahora en relación, y eso sí es molesto porque de ninguna manera esta tribuna debe utilizarse para inculpar o para hacer con calificativos poco fuera de los normal y de los conveniente, ante la presencia digna y respetuosa del señor Director del Politécnico, hacer aseveraciones como las que él hizo.
Las autoridades de Educación Pública y del Instituto Politécnico Nacional, merecen todo el respeto y nuestra consideración. (Aplausos.)
Yo creo también, que el señor diputado Limón, debe ser respetuoso de esta Asamblea. Posiblemente su osadía, podíamos llamarla así, se derive de que ninguna de las modificaciones o proposiciones que él hizo fueron aceptadas porque no tenían fundamento. Muchas gracias. (Aplausos.)
El C. Presidente: Tiene la palabra el diputado Sánchez Ochoa.
El C. José de Jesús Sánchez Ochoa: Señor Presidente, señoras y señores diputados: No es la primera vez que en esta tribuna, para intentar rebatir proposiciones de Acción Nacional, se le atribuye haber dicho lo que no dijo, exigir lo que no exige.
No es la primera vez en que para atacar a Acción Nacional, en vez o en lugar de intentar comprender lo positivo de sus proposiciones, se le viene a configurar como un partido que quiere todos los males para México. Ahora, viene a atribuírsenos algo que ni siquiera pensamos hacer en esta tribuna. Los diputados de Acción Nacional no quisimos pedir la autonomía para el Instituto Politécnico Nacional. Nuestras proposiciones aquí, de ninguna manera tienen ese sentido. Si lo hubiésemos querido lo habríamos hecho y lo habríamos planteado con otro tipo de argumentaciones. Creemos sinceramente que si lo hubiésemos querido lo habríamos hecho, diputado Aguilar, pero no queremos en este momento pedir la autonomía para el Instituto Politécnico Nacional, y ciertamente nuestras proposiciones son con afán de mejorar -así lo dijimos- la estructura administrativa orgánica académica del mismo Politécnico Nacional, del cual esperamos, como lo afirmamos aquí en lo general, que salgan los técnicos, los científicos, los hombres llenos de humanismo que se dediquen realmente a trabajar, junto con todos los mexicanos de buena voluntad, para resolver los ingentes problemas de México. Así pues, esperamos que no se nos siga atribuyendo aquí gestiones que no hemos afirmado.
En segundo lugar, diputado Aguilar Olvera, usted ha venido a pedirnos aquí, que si somos tan justos (o algo semejante) pidamos para los bancos y para las demás empresas, consejos prioritarios. En la legislatura pasada, señor diputado, Acción Nacional hizo una proposición sobre la reforma de la empresa que consideramos avanzada, que consideramos como una respuesta a la integración solidaria de México, y esa iniciativa, aún no ha sido dictaminada en esta Cámara, después de dos años que se propuso, y esa iniciativa, consideramos nosotros, es una respuesta a su pregunta, si la lee con atención; si la conoce profundamente, señor diputado...
El C. Jesús García Lovera: ¡Que no se permitan ataques personales!
El C. Jesús Sánchez Ochoa: Señor diputado: No creo haberlo estado atacando; simple y sencillamente me estoy ofreciendo...
Y a usted, señor diputado (García Lovera), cuando me refiera a usted, en alusiones personales, con mucho gusto, se refiere.
Por otra parte, pues, señor diputado, ahí encontraría usted realmente la respuesta de la posición sincera, auténtica de Acción Nacional en esa proposición. Y ahí, creo yo, se dará cuenta de cómo nosotros propusimos lo que llamamos "congestión de las empresas", en la cual, "y copropiedad de las empresas", y como los bancos son empresas, creemos que ahí están incluidas. Entonces, ahí propusimos nosotros la posible participación de los empleados, de los trabajadores, de todos aquellos que forman lo que llamamos la comunidad empresarial.
En cuanto a los artículos, sobre todo el 16, en su fracción X, considero que no se ha respondido a mi argumentación y sostengo mi proposición. Muchas gracias.
El C. Eduardo Limón León: Señor Presidente: pido la palabra.
El C. Presidente: ¿Con qué objeto?
El C. Eduardo Limón León: Para hechos, señor Presidente.
El C. Presidente: Para hechos. Tiene usted la palabra, señor diputado Eduardo Limón León.
El C. Eduardo Limón León: Señor Presidente: simplemente y debido a que a esta tribuna suben de repente oradores no muy serios que digamos; mi querido doctor Villarreal Zertuche, sostengo sobre todo, mi proposición de elevar al rango de órgano directivo del Instituto a las direcciones de las escuelas, y hasta ahorita las comisiones todavía no me contestan y desde luego todos los alegatos que aquí se hacen, todas las palabras que he dicho han sido apasionadas, es cierto, pero siempre serán así y crean que siempre, con el máximo respeto a Asamblea y a los invitados. Muchas Gracias.
El C. Presidente: Consulte la Secretaría si los artículos séptimo, noveno, catorce, dieciséis, octavo, décimo, undécimo, duodécimo, vigésimo segundo, vigésimo tercero, vigésimo cuarto, vigésimo quinto han sido suficientemente discutidos.
- El mismo C. Secretario: Se pregunta a la Asamblea por instrucciones de la Presidencia...
El C. Alfredo Oropeza García: Moción de orden.
El C. Presidente: ¿Cual?
El C. Alfredo Oropeza García: En el sentido de que se ha discutido la fracción I del artículo 22 y falta la otra fracción y el segundo transitorio No sé si ya me contestó la Comisión.
El C. Presidente: Consulte la Secretaría a la Asamblea en la forma en que esta Presidencia hizo la petición.
- El mismo C. Secretario: Se consulta a la Asamblea si considera suficientemente discutidos los artículos que la Presidencia hizo mención. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Suficientemente discutidos, señor Presidente. Se reservan para su votación nominal en conjunto. Se va a proceder a recoger la votación nominal de los artículos no impugnados.
El C. Eduardo Limón León: El Segundo transitorio no se ha discutido.
El C. Presidente: No hemos entrado en la discusión del segundo transitorio que es el último apartado de esta discusión en lo particular, queda exclusivamente el segundo transitorio.
Tiene la palabra el ciudadano diputado Arnoldo Villarreal Zertuche.
El C. Arnoldo Villarreal Zertuche: Señor Presidente, el diputado Oropeza señalaba que no habíamos dado respuesta al inciso b) del artículo 22, y vamos a contestar en relación con el inciso b) transitorio, tampoco es de aceptarse, ya que un año puede resultar demasiado corto en virtud de que un reglamento con un contenido de esta naturaleza debe merecerle a las autoridades responsables de la Secretaría de Educación Pública, el máximo cuidado y dedicación; esto significa que debe llevarse a cabo un procedimiento de consulta lo más detallado posible, que le permita recopilar una gama de opiniones y puntos de vista de los más diverso, a efecto de que pueda finalmente formularse criterios de lo más positivos para la comunidad politécnica y a esta consulta agregar por separado, estudios de carácter académico, técnico y administrativo, para abundar en datos que logren el propósito anteriormente señalado. El inciso e) en relación a las reformas propuestas por el Partido Acción Nacional, para que se adiciones el artículo 23, incluyendo al Secretario de Educación Pública como miembro y Presidente del Consejo General, el artículo 24 para que la asesoría se limite a la dirección...
El C. Presidente: Informamos al señor diputado que estamos en el artículo 2o. transitorio de la Ley.
El C. Arnoldo Villarreal Zertuche: Estoy contestando precisamente el artículo 2o. transitorio. Creo que en esta forma queda definitivamente contestada la pregunta y el comentario y la adición que proponía el diputado Oropeza; sin embargo, creemos que es la más correcta puesto que el Secretario de Educación Pública es la máxima autoridad del Instituto y de ninguna forma podría quedar incluido en esta petición. Gracias.
El C. Presidente: Consulte la Secretaría a la Asamblea si considera suficientemente discutido el segundo transitorio de la Ley.
- El mismo C. Secretario: Se pregunta por el ciudadano Presidente si consideran suficientemente discutido el artículo 2o. transitorio de la Ley. Suficientemente discutido, señor Presidente. Se va a proceder a recoger la votación nominal de los artículos no impugnados.
(Votación.)
- El mismo C. Secretario: Señor Presidente: los artículos no impugnados fueron aprobados por unanimidad de 150 votos.
Se va a proveedor a recoger la votación nominal de los artículos impugnados.
Señor Presidente: fueron aprobados por 135 votos en favor y 15 en contra.
El C. secretario José Octavio Ferrer Guzmán: Se va a proceder a recoger la votación del primero y segundo con las modificaciones propuestas y aceptadas. Señor Presidente, fueron aprobados por unanimidad de 151 votos, aprobados en lo general y en lo particular, con las modificaciones al artículo 2o., fracciones tercera, décima y décima segunda.
Devuélvanse al Senado para los efectos del artículo 72 constitucional, fracción c). (Aplausos.)
Ruptura de Relaciones Diplomáticas de los Gobiernos de México y Chile.
El C. Luis Dantón Rodríguez: Señor Presidente, pido la palabra para referirme a la decisión del Gobierno de México, de dar por concluidas sus relaciones con el gobierno de facto de la República de Chile.
El C. Presidente: Tiene la palabra el diputado licenciado Luis Dantón Rodríguez.
El C. Luis Dantón Rodríguez: Honorable Asamblea:
Hace dos días los diputados de la mayoría expresaron su solidaridad con el Ejecutivo por la decisión de dar por concluidas nuestras relaciones con el actual Gobierno de facto de la República de Chile, encabezado por el General Augusto Pinochet.
Y no podía ser de otra manera, pues a más de un año de haberse roto el orden constitucional en el hermano país, con la comprobada intervención de manos extrañas, se han estado conculcando sistemáticamente los derechos humanos, y se ha perseguido, en forma cotidiana, a todos los que manifiesten cualquier desacuerdo con la Junta Militar; se ha privado de la libertad y aun de la vida y se ha vejado a los antiguos colaboradores y hasta a los familiares del Presidente derrocado, y ahí están los casos lamentables del encarcelamiento el ex canciller Almeida y de Laura Allende, hermana del ex Presidente;
se ha suprimido la voz popular mediante la disolución del Congreso y se ha seguido una política internacional divorciada de los intereses de la América Latina, como se puso de manifiesto en la reunión de Quito, que se ocupó del problema cubano.
La autodeterminación de los pueblos y la no intervención constituyen el binomio sustentante de la política exterior de México desde hace largos años de nuestra vida independiente y no sólo se comprobó la intervención en el movimiento que culminó con el derrocamiento del Presidente Allende hace más de un año, sino que se ha cercenado toda posibilidad de autodeterminación de un pueblo hermano, que gozaba de un bello historial democrático.
Mientras que en el mundo contemporáneo la colonización, como antítesis de la autodeterminación, se ha ido resquebrajando bajo la acción reivindicadora de los pueblos y la sombra de las Naciones Unidas, y la mayor parte de las regiones sometidas al dominio colonial han podido escoger su forma de gobierno, uno de los objetivos básicos plasmados en la Carta de San Francisco, en Chile contemplamos el triste espectáculo del fenómeno contrario: el retroceso bárbaro en perjuicio de un pueblo amante de la democracia. Los actos de la dictadura chilena constituyen una clara violación a la letra y al espíritu de la Carta de las Naciones Unidas y del derecho de gentes.
No era posible continuar con la solidaridad que entraña el mantenimiento de relaciones diplomáticas con un régimen que priva al pueblo de sus elementales derechos.
Los llamamientos continuos de diversos organismos lo comprueban plenamente. Desde la Unión Interparlamentaria Mundial, hasta la ORIT, hasta innumerables agrupaciones privadas y públicas del mundo entero.
¿Pero qué decir de las últimas resoluciones adoptadas por los organismos vinculados a la organización mundial?
El lo. de marzo de 1974 la Comisión de Derechos Humanos decidió enviar un telegrama al Gobierno Chileno en el que expresa su profunda preocupación por numerosos informes relativos a violaciones manifiestas y masivas de los derechos del hombre, en contravención con la Declaración Universal de Derechos Humanos y otros instrumentos similares que el citado país ha ratificado.
Un llamamiento similar fue formulado por el Consejo Económico y Social el 19 de mayo; por la Subcomisión de Discriminaciones y Protección a las Minorías el 21 de agosto; por la Conferencia Internacional del Trabajo, el 24 de junio; y por la Asamblea General, apenas el 6 del corriente. Aquí expresa el organismo, entre otras ideas, su profunda preocupación por el hecho de que se siga recibiendo información sobre constantes y abiertas violaciones de los derechos humanos básicos y las libertades fundamentales; reitera su repudio a todas las formas de tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes; insta a las autoridades chilenas a que respeten plenamente los principios de la Declaración Universal de Derechos Humanos y a que pongan en libertad a todas las personas detenidas sin que hayan sido acusadas o a las encarceladas exclusivamente por razones políticas.
La continuidad en las relaciones inmediatamente después del golpe armado se hacía necesaria por parte de nuestro país para proteger la vida de centenares de perseguidos que buscaron el amparo de nuestra Embajada en Santiago, acogiéndose a la sombra protectora de un país respetuoso del derecho de asilo, que, dicho sea de paso, no juzga ideologías políticas del asilado, como se demostró brillante y valientemente en la Guerra Española de 1936, en que los perseguidos de ambos bandos encontraron refugio en la Embajada Mexicana, poniéndose así de relieve cuál debe ser la verdadera naturaleza del derecho de asilo. Y otra página brillante escribió nuestro Gobierno en la Francia ocupada de la Segunda Guerra Mundial.
Al cumplirse, pues, con la función humanitaria en Chile y haber salvado a centenares de perseguidos, el objetivo medular de la continuidad de relaciones por México, moralmente había cesado.
Sabemos que éste no es sino un pasaje transitorio en la historia del hermano pueblo chileno. Sin duda el Presidente Allende lo vaticinó en el brillante mensaje que pronunció en esta alta tribuna al señalar la imposibilidad moral del triunfo de los enemigos del pueblo.
Y esta misma Cámara de Diputados fue la primera voz que se levantó para condenar el golpe militar, en su histórica sesión del 11 de septiembre, apenas unas horas transcurridas del desastre en el Palacio de la Moneda.
Pero este pasaje, por efímero que pueda ser en la historia de Chile, no puede pasar inadvertido para los mexicanos y para los representantes del pueblo políticamente organizado y la medida de nuestro Gobierno de dar por concluidas sus relaciones con la Junta Militar, exige y estoy seguro que el pueblo de México lo ha manifestado a través de sus organizaciones, la plena solidaridad de los representantes del pueblo de su gobierno que lo dijo Juárez y lo repitió Allende en esta misma tribuna:
"El triunfo de la razón es moralmente imposible."
Muchas gracias. (Aplausos.)
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. diputado Gerardo Medina.
El C. Gerardo Medina Valdez: Señor Presidente; señores diputados; señoras y señores:
A pesar de que para todos ha sido evidente que se ha violado el Reglamento, ocupo esta Tribuna por razones de disciplina.
Porque somos mexicanos y no chilenos; que en sus asuntos internos pueden dividirse como quieran, no somos los de Acción Nacional, ni queremos ser, ni admitimos ser identificados, ni aquí ni en ninguna parte, como partidarios, y mucho menos, defensores del actual Junta de Gobierno de Chile.
Porque somos mexicanos empeñados en cumplir con una vocación democrática, aquí y ahora; aquí, en esta tierra y mañana, jamás hemos sido, ni seremos defensores de regímenes de fuerza, hállense éstos en Sudamérica o en el
Caribe, en Europa, Asia o cualquier otro lugar del planeta.
Fijada nuestra posición, entramos en materia.
El rompimiento de relaciones diplomáticas con un país, de suyo es una resolución muy seria, y por lo mismo, requiere siempre estar amplia, razonada y claramente fundada. Y a nuestro juicio, tan discutible, como cualquier otro, la intempestiva ruptura de relaciones con el actual Gobierno de Chile, no reúne esas condiciones. Basta seguir los acontecimientos para comprobarlo, sin ningún antecedente inmediato, hace 48 horas nuestro Gobierno declaró no a través del señor Secretario ni de un Subsecretario de Relaciones Exteriores, sino del Jefe de Prensa de esa dependencia, el periodista Enrique Gutiérrez, amigo mío cuando menos hasta antes de escalar esa posición, que había decidido dar por concluidas sus relaciones diplomáticas con el actual Gobierno de la República de Chile. Y ni una palabra más, excepto lo usual. Las escuetas notificaciones respectivas a la Cancillería Chilena y al Encargado de Negocios en México, todo de palabra; y la noticia de que al día siguiente el Secretario de Relaciones, después de acordar con el Ejecutivo ampliaría la información en una entrevista de prensa.
En ésta consideró suficientes, el señor licenciado Emilio Oscar Rabasa, veinte minutos y cuatro preguntas para explicar a México y al mundo la decisión tomada, que se escalonó la aplicación de la doctrina Estrada, la razón, el derrocamiento hace un año y dos meses del gobierno con el cual el mexicano tenía muchas afinidades.
Vayamos a tesis. Las relaciones diplomáticas, entre dos países, aunque envuelven lo cultural, lo científico y otras cuestiones, son por definición relaciones de Estado a Estado y se mantienen o no según el trato que mutuamente se dan.
No involucran, al menos como condición o requisito esencial aunque personalmente creo que debería hacerlo, las características del régimen interno del otro Estado porque eso rompería en su raíz misma el principio de soberanía y de autodeterminación. Esa es la tradición de México, la excepción o excepciones son evidentes, se dan en los casos de agresión de un Estado a otro o en el de flagrantes violaciones, flagrantes atropellos masivos a los derechos humanos, como el exterminio de judíos por Adolfo Hitler; en tales circunstancias, la ruptura de relaciones diplomáticas es perfectamente legítima como una protesta y como un acto de solidaridad humana con las víctimas y de condenación a los victimarios. Carecemos, cuando menos nosotros, de datos suficientes para afirmar que en Chile haya sucedido algo semejante, pero vamos a suponer que los crímenes de la Junta de Gobierno de Chile han sido tan espantosos que el Gobierno de México, horrorizado, quiso poner el ejemplo al mundo y como protesta y denuncia rompió relaciones con ese país, en el caso clásico del justo que tira la primera piedra. Sin embargo, antes de un pronunciamiento nublado por la pasión o el sentimiento en favor o en contra del acto del Ejecutivo mexicano, creo que debemos plantearnos con honradez algunas cuestiones. Si en el caso de Chile, una medida tan drástica estuviera justificada, ¿Por qué México no rompió relaciones en su oportunidad con la Unión Soviética a causa de aquellas purgas en que fueron asesinados millones y millones de hombres? ¿Por qué no hemos roto relaciones con la Unión Soviética por su asesina intervención en Hungría hace 18 años y por la ocupación de Checoslovaquia hace poco? ¿Por qué aceptar relaciones diplomáticas con la República Popular China después de su genocidio contra el Tíbet y sus periódicas sangrientas purgas disfrazadas con el eufemismo de revoluciones culturales? Si tan sensible ha sido nuestro gobierno revolucionario a la violación de los derechos humanos en otras partes, ¿qué espera antes de romper relaciones con Cuba, satélite soviético en América, a cuyo régimen se acusa de crímenes innumerables y de tener sesenta mil presos políticos en las cárceles?
Si la violación de los derechos humanos en Chile tiene, como se dice, la dimensión que ciertos medios de comunicación le atribuyen, y si en otras partes, aunque sea sin la misma resonancia también sucede lo mismo, vamos a tener que esperar o exigir si no se hace, que México rompa cuanto antes sus relaciones con la Unión Soviética, la República Popular China, Brasil, Cuba, Paraguay, Perú, Nicaragua, Haití, Checoslovaquia, Hungría, Sudán, Alemania, la del muro de la ignominia, y hasta con Estados Unidos por su racismo, hasta casi quedarnos solos los mexicanos como los titulares del paraíso mundial del respeto a los derechos humanos.
Conocidos son los principios que desde hace más de un siglo rigen la política internacional de México; libertad, soberanía, autodeterminación, no intervención. Juárez resumió la doctrina internacionalista de México en el conocido apotegma "Entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz", y con el debido respeto, podríamos inferir que entre los hombres como entre las naciones, en ese derecho ajeno que debe ser respetado para que haya paz, se dan dos órdenes: el derecho natural y el derecho como acto mutuo de voluntad: Como derecho natural de todos los pueblos, grandes o pequeños están la libertad, la independencia, la soberanía, la autodeterminación, la legítima defensa. En el derecho creado por actos de voluntad mutua, están los tratados, convenios, actos, pactos, alianzas, las relaciones diplomáticas, en una palabra, las reglas del juego.
Ahora bien, igual que entre los hombres, entre las naciones los derechos naturales son inalienables, y no tienen más limitación que los derechos de los demás. Nadie podría admitir ni menos permitir que a nombre de la libertad se aplastará la libertad de otro, ni que a título de la autodeterminación un Estado agrediera a otro esto es tan claro que la Carta de Derechos y Deberes económicos de los Estados en cuya promoción tantos esfuerzos
ha gastado el Gobierno de México, establece categóricamente la obligación universal de reconocer el derecho de cada Estado para determinar su propio sistema económico y social. Y esto, no es sólo una cuestión de principios, sino afirmación elemental de sentido político y social común. Los derechos naturales de los pueblos son pues inalienables. Puede llegarse, éste es el ideal permanente hasta ahora no alcanzado, a lograr acuerdos según los cuales todos los Estados del mundo fueran el resultado comprobable de una consulta popular democrática y en respuesta y reconocimiento a las naturales divergencias entre los seres humanos y entre los pueblos, se ha establecido por una parte, la llamada coexistencia pacífica como un equilibrio de fuerza y el pluralismo político e ideológico fundado en el reconocimiento de las diferencias, pero al mismo tiempo impulsado por el deseo común de encontrar coincidencias esenciales que garanticen para los hombres y para los pueblos la paz como fruto de la justicia.
No hay pluralismo en Chile, podemos estar de acuerdo, podemos también estar de acuerdo en que se violan ahí los derechos humanos, pero sin entrar a investigar por qué un país con 150 años de tradición limpiamente democrática, llegó a ese extremo, deberíamos, en elemental congruencia, denunciar y romper con otros gobiernos en donde ha sucedido y sigue sucediendo lo mismo y en grado mayor, salvo que aceptáramos el absurdo de condenar al gobierno de Chile y al mismo tiempo no sólo disculpar, sino aplaudir la violación de esos mismos derechos humanos en otros países, alegando simplemente que con los otros tenemos muchas afinidades. Podemos y debemos desear y decir en todos los foros y en todas las oportunidades que los regímenes internos de todos los países que sean democráticos, entendida la democracia no sólo como una conducta política y un estilo de vida, sino como una inquebrantable actitud intelectual, pero no siempre, salvo casos muy excepcionales, ¿puede un gobierno sujetar su trato con los gobiernos antidemocráticos a la condición de que cambien su régimen interno? Como sucedió hace 48 horas respecto a Chile, sería una invitación a que cualquier otro país hiciera lo mismo con nosotros, cuando menos en situaciones particularmente graves.
Sólo por citar un ejemplo, nosotros los del PAN que condenamos, habríamos sido los primeros en protestar si cualquier otro país del mundo hubiera roto sus relaciones con nuestro gobierno, aduciendo como razón la sangrienta represión de Tlatelolco.
Ese es, a nuestro juicio, uno de los posibles alcances de la decisión que en esta soberana Asamblea comentamos.
Se alzan también en torno a este asunto grandes clamores, acusando al actual régimen chileno de fascista y se hace referencia a la condenación de las Naciones Unidas, a través de la Comisión de Derechos Humanos. Vamos por partes; primero el fascismo, luego la ignorancia, la ingenuidad o la mala fe, pueden aceptar que se rompan relaciones con la Junta de Gobierno de Chile por fascistas, mientras se ayuda y se respalda a otros regímenes iguales o peores.
Para nosotros los diputados de Acción Nacional, tan miserable y antihumano es el fascismo, como el nazismo o el comunismo, o cualquiera de sus variantes; la soviética, la china, la de los países sojuzgados detrás de una cortina de hierro y un muro mimado o una cortina de calles de azúcar.
Si después de lo de Chile, nuestro Gobierno quiere seguir siendo considerado como el limpio que tira la primera piedra, como el guardián moral del mundo tendrá que asumir la misma terminante posición respecto a todos los regímenes fascistas o comunistas, porque fascismo y bolchevismo para mencionar sólo la facción más conocida, y el nazismo son sólo en apariencia antagónicos, que representan sólo distintas formas arquetípicas de lo que alguien justamente llamó la praxis extrema de la violencia partidaria.
Esos tres itsmos, a cual más funesto, son idénticos, porque los tres Privilegian la fuerza militar y paramilitar; los tres promueven, imponen y practican la fe en las excelencias políticas del terror; los tres comparten el mismo celo feroz en impedir que las conciencias se conozcan en actos distintos al zarpazo y a la dentellada.
La diferencia del "bolchevismo" y sus variantes, reciben su teoría de la dictadura del proletariado que no es más que la posposición indefinida del reconocimiento de la naturaleza humana mientras una camarilla se adueña y se mantiene en el poder mediante el uso de todas las formas de violencia, desde la cárcel y los trabajos forzados, hasta el asesinato o confinamiento en hospitales psiquiátricos porque elegantes y modernos los nuevos zares, sólo se explica la divergencia como una enfermedad mental porque piensa distinto como un enfermo que requiere tratamiento psiquiátrico.
Por lo tanto, el fascismo, el bolchevismo y el nazismo en sus varias formas, deben recibir de nuestro gobierno la misma sanción moral en dondequiera que se encuentren, lo mismo en Chile que en Cuba y Haití, Rusia o en Nicaragua.
O, ¿Acaso debemos entender que las muchas afinidades de que habló Rabasa distinguen entre fascismo buenos y fascismo malos? ¿entre totalitarismos plausibles y totalitarismos réprobos?
Ahora, la condena de la ONU contra Chile.
Es, siguiendo el razonado pensamiento de Solyenitzin, más que discutible por parcial. Nunca antes, ni en el drama de Hungría la ONU y su Comisión de Derechos Humanos fueron capaces de la más tibia condena. Esto puede entenderse como una consecuencia natural de su composición y de los resortes que manipulan a buena parte de sus miembros. Ahí están lo mismo el estado demócrata que el estado criminal; el estado abierto y la dictadura cerrada. Pero, ¿qué sería de la ONU
si fijara como requisito para el ingreso, ser un Estado democrático?
Muy probablemente sólo nosotros, el Estado mexicano y otros pocos, constituiríamos toda la organización de las Naciones Unidas; pero en el caso de Chile, hay un transfondo mayor, ¿qué es lo que se está jugando en Chile? ¿Se está tratando de hacer de Chile otra España? ¿Son derechas e izquierdas internas? ¿Son derechas e izquierdas internacionales? ¿Es el destino de los imperialismos, uno de los imperialismos el producto masivo de "rábanos"".
Demandamos una definición más profunda, más convincente sobre las motivaciones del paso que acaba de dar nuestro Gobierno, paso que rompe con la tradición en materia de política internacional, puesto que una ruptura de relaciones implica un juicio o un prejuicio sobre el régimen interno de ese país.
No se trata de Allende ni de la Junta de Gobierno, un dilema que corresponde resolver a los chilenos sino de fijar con toda claridad nuestros principios y desprender, según nos ajustemos o no a ellos, si somos lógicos o incongruentes.
No pretendemos, por otra parte, dar al caso de Chile una dimensión desproporcionada. Por estar en favor o en contra de la decisión de nuestro Gobierno, nuestros campesinos en la miseria no va a comer un bocado más ni nuestros millones de desempleados no van a encontrar con eso trabajo más pronto.
En sí mismo el caso de Chile es un asunto de segunda importancia, lo que le da particular significación es una cuestión sustancial, la necesidad de definición de nuestro Gobierno y de establecer con toda claridad su congruencia o su incongruencia respecto a principios enarbolados por él en todos los foros internacionales.
Puede se que hoy, alguno o algunos de ustedes no compartan nuestros puntos de vista, pero aguardaremos a que pase este vendaval, esperemos no más de tres años para encontrar que quienes en ésta ocasión no piensan como nosotros respecto a la ruptura de relaciones con Chile nos estarán dando la razón.
En todo caso lo único que nos mueve es decir con honestidad y con lealtad a nuestros principios y a nuestras instituciones lo que nosotros pensamos que debe ser dicho. Muchas gracias.
El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano diputado Salvador Castañeda O'Connor.
- El C. Salvador Castañeda O'Connor:
Después de que habló el fascismo, debe venir aquí a hablar la democracia (aplausos). Qué bien haría el encargado de prensa de la Secretaría de Relaciones, de romper su amistad con Gerardo Medina (aplausos), si no lo hace la diputación del Partido Popular Socialista pedirá al Secretario de Relaciones que lo destituya inmediatamente. El hecho que quiero comentar, señor Presidente, compañeros diputados, es la decisión digna y patriótica del Presidente Echeverría de romper relaciones con el gobierno fascista de Chile.
La diputación del PPS, desea manifestar por mi conducto su total apoyo y completa solidaridad a tal determinación del Gobierno Mexicano.
El pueblo de México y su Gobierno no han podido permanecer indiferentes ante los acontecimientos golpistas y contra-revolucionarios de Chile, porque la Revolución Chilena forma parte del proceso revolucionario de América Latina que levanta a los pueblos de nuestro continente en su lucha por conquistar la segunda independencia de nuestras patrias, que es la independencia económica respeto del Imperialismo Norteamericano, y porque este proceso lo inició la Revolución Mexicana, toda agresión a la Revolución Chilena es un agresión a nuestro propio movimiento liberador.
Recordando las hermosas palabras que el Presidente Allende pronunció en esta tribuna al afirmar que al hablar como chileno hablaba como latinoamericano y en consecuencia como mexicano, nosotros podemos decir, que todos los éxitos y los fracasos de las luchas de los pueblos hermanos de Latinoamérica son hechos que atañen directamente a nuestra condición de mexicanos y latinoamericanos.
Desde los días aciagos del terrible golpe fascista que derrocó al Gobierno Constitucional de la Unidad Popular y asesinó al Presidente Allende, muchos mexicanos creímos que México debía romper relaciones con el gobierno de facto de los fascistas chilenos, pero entendimos perfectamente que la Embajada nuestra en Santiago tenía que cumplir, y venturosamente cumplió, con la humanitaria tarea del salvar el mayor número de vidas de los ciudadanos y militares políticos perseguidos por la junta gorila.
La Embajada nuestra fue en muchos casos una tabla de salvación, un refugio y una esperanza para el pueblo chileno. Gracias a ella muchos patriotas chilenos, entre quienes se encuentra la señora Allende, pudieron asilarse en nuestro país. Quiero rendir un modesto homenaje desde esta tribuna a la conducta ejemplar que en el desempeño de sus tareas asumió nuestro embajador, el ingeniero Gonzalo Martínez Corbalá.
Por el recrudecimiento de una de las prácticas fascistas que consiste en despreciar la opinión democrática del mundo, la Embajada de México estaba cada vez más impedida de continuar su labor de dar refugio a los perseguidos políticos de aquel país, y por lo tanto las relaciones diplomáticas de México con Chile, no tenían ya ningún sentido.
El rompimiento de relaciones con la Junta Militar Chilena es un acto que corresponde a las mejores tradiciones de la política exterior de nuestro país.
Es un acto que repudia al fascismo, dictadura insolente de la burguesía más reaccionaria y pro-imperialista que pisotea los más elementales derechos políticos y humanos del pueblo. Que sarcasmo, que calumnia comparar el fascismo con el socialismo. El fascismo, la dictadura de la burguesía más reaccionaria con el gobierno de los trabajadores y los campesinos de los países socialistas. Yo quiero rendir un homenaje al Ejército Rojo de la Unión Soviética que contribuyó a salvar a la humanidad de las garras del fascismo al derrocar a los ejércitos hitlerianos en Europa.
La ruptura de relaciones significa el repudio del Gobierno y del pueblo de México a la actitud criminal de los fascistas chilenos que han atormentado y segado las vidas de decenas de miles de patriotas y que mantienen en la cárcel en la tortura a miles de dirigentes políticos y sindicales y aun buen número de parlamentarios chilenos, entre los que destaca la figura enhiesta y venerable de Luis Corbalán.
La ruptura de relaciones con Chile significa nuestro rechazo a la violencia reaccionaria que derrocó un régimen constituido legalmente por la expresión democrática del pueblo.
La ruptura de relaciones con Chile significa nuestro repudio al fascismo y nos coloca dentro de los partidarios de la democracia y del progreso social.
Este es un acto, que expresa como ningún otro, la solidaridad y apoyo del pueblo mexicano a la lucha revolucionaria del pueblo chileno, cuya base social se ha ampliado más después del golpe de Estado. A los combatientes por el socialismo y por la independencia nacional, a los combatientes contra el imperialismo y por el progreso se suman hoy los combatientes por la Democracia y los enemigos del fascismo. Por eso tenemos fe en que más temprano que tarde el pueblo chileno restablecerá el orden constitucional, dándose normas más avanzadas que las del pasado y reemprenderá el camino hacia el socialismo.
Ya es sabido por todo el mundo que los imperialistas norteamericanos por boca de sus dirigentes Ford, Kissinger y Colby han reconocido cínicamente su intervención en los asuntos internos de Chile y de otros países de América y su participación activa en los acontecimientos políticos que dieron por resultado la caída del Gobierno de la Unidad Popular. Por esa razón, la ruptura de relaciones, es una reiteración a los principios de la diplomacia mexicana sobre la no intervención y la auto-determinación, de los pueblos, y fundamentalmente un acto anti-imperialista que reafirma nuestra decisión de luchar incansablemente por los derechos de la nación mexicana a construir su vida, a delinear su desarrollo presente y futuro sin interferencias del capital extranjero.
El rompimiento de relaciones con la junta golpista de Chile reafirma, fundamentalmente, la política internacional independiente de México. Al tomarla no tuvimos que pedir permiso a nadie, como lo vamos a pedir cuando tomemos la decisión de abandonar ese organismo putrefacto que ha sido del imperialismo para penetrar a nuestros países y que se llama la Organización de los Estados Americanos.
Sabemos que esta decisión no le va a gustar mucho a nuestros vecinos del norte, pero estamos seguros que todas las fuerzas progresistas y democráticas del mundo aplaudirán esta decisión del Gobierno Mexicano que nuevamente eleva a grandes alturas el prestigio de nuestra política exterior.
¿Por qué no rompemos relaciones con Cuba y con la Unión Soviética? Precisamente porque tenemos una política internacional independiente; eso quisieran los norteamericanos que han hablado aquí hoy por la voz de los diputados del PAN. (Aplausos.)
México cumple hoy con su deber, como cumplió con su deber cuando rompió relaciones con el Gobierno fascista de Franco y dio solidaridad a la lucha del pueblo español, como cumplió al protestar por la invasión de los fascistas italianos en Etiopía, como cumplió al mostrar su solidaridad y apoyo a la Revolución Cubana y al negarse a romper relaciones con Cuba como lo querían los imperialistas; como cumplió cuando repudió el golpe de Estado chileno y demando garantías para la vida del Presidente Allende y su familia. Este acto compromete mucho a los revolucionarios mexicanos porque estamos obligados a dar nuestra más amplia solidaridad a toda política, a toda decisión encaminada a reafirmar la independencia de nuestro país y ampliar nuestro régimen democrático y a impulsar el desarrollo económico en beneficio del pueblo, porque éstos son los elementos que integran a un gobierno de democracia nacional que es por hoy, el objetivo inmediato por el que luchamos los partidarios del progreso social, y del socialismo en México.
Quiero expresar mis votos más encendidos para que viva vigorosa e invencible la política internacional independiente de México y los principios fundamentales de la Revolución Mexicana, que vivan también las revoluciones en Latinoamérica. (Aplausos.)
El C. Presidente: Tiene la palabra el diputado Héctor Valencia Mallorquín.
El C. Héctor Valencia Mallorquín: Señor Presidente: la reacción contrarrevolucionaria en México, ha vuelto a asomar la cabeza; sépanse que la acción revolucionaria del pueblo de México atenta a la situación en Latinoamérica y en el mundo, no puede ni podrá hacerlo tampoco callar ante estos primeros cacerolazos. Indigna a la conciencia nacional de México que grupos identificados con el imperialismo norteamericano se atreven públicamente a defender y solapar el asesinato y la muerte en los países subdesarrollados.
Quien no acepta que en Chile hay fascismo, sangre derramada en las calles, que no hay hogares huérfanos o cárceles llenas de inocentes, es que ignora que el imperialismo norteamericano no detiene su marcha por los países débiles y las constituciones.
En Juárez cuando el imperialismo de Maximiliano terminaba, le pidieron al patricio que perdonara la vida de Maximiliano y él respondió:
"Ni aunque todos los reyes y todas las reinas lo pidieran de rodillas, no podría otorgar el perdón porque no es el Presidente quien en este caso castiga a la monarquía, son las leyes de México y el pueblo digno el que dicta la sentencia." Y en México, señores, no ha sido la voz de un hombre, ha sido la voz de un pueblo que a través del tiempo, más de un año para ser exactos, había demandado la ruptura de relaciones con Chile; con la junta fascista de Augusto Pinochet.
Pero ¿es que encontramos similitud entre reaccionarios mexicanos y militares chilenos?
Como que sirven a unos mismos intereses económicos, como que sirven a un mismo amo y no quieren quedar mal con él; como que están identificados con la CÍA; como que ellos en México son los obedientes de los mandatos imperialistas norteamericanos; como que ellos a eso vienen a la tribuna pública a defender la doctrina expansionista de los intereses económicos de los yanquis.
Ya lo hizo Cárdenas con España, cuando Franco sepulta la República; el derecho de asilo en México congratuló al derecho internacional trayendo refugiados a este país.
En el caso de Chile, lo decía el compañero del Partido Popular Socialista, la embajada constituía el único eslabón de la cadena que estaba por romperse; y México fue un país consecuente con los perseguidos políticos, con los reos perseguidos, con todos aquellos que integrando los congresos que integrando los sindicatos e integrando las fuerzas liberales, se refugiaron en la tribuna se refugiaban en la calle; se refugiaban en los edificios para defender hasta el último momento lo que Salvador Allende había logrado a sangre y fuego, para decirle: Compañero Presidente, la vía democrática tiene razón en Latinoamérica y esperamos que el pueblo de Chile se levante y derrumbe a la Junta Militar Chilena a través del tiempo para justificar la doctrina política y filosófica del compañero Presidente Allende.
Esperamos en eso, no fue posible, con el General Carlos Pratts que fuera de su país pretendía organizar la rebelión revolucionaria, creíamos los revolucionarios de México que era el Venustiano Carranza de Chile, pero nos entristecimos cuando antes de la muerte del general Schnider, después con la caída de Allende y luego con la muerte del general Pratts, de que fuera el pueblo de la calle y decidiera de una vez por todas el destino político de la hermana República de Chile.
Sin embargo, el pueblo todavía encendido de coraje se encuentra refugiándose, tramando una Revolución más que vaya a llevar al pueblo de Chile a destituir a la Junta Militar Chilena.
Convencidos de que el pueblo de México, obreros, campesinos y estudiantes, con un espíritu latinoamericano reprobamos a la Junta Militar de Augusto Pinochet, reprobamos la intervención del imperialismo norteamericano en los puntos constitucionales de todo el mundo y que habrá de levantarse la conciencia de los Revolucionarios de América Latina, como ahora lo hace México al romper sus relaciones.
No estamos fuera de la Doctrina Estrada, estamos dentro de la política y la doctrina de la Revolución Mexicana. Estamos dentro de los lineamientos del Derecho Internacional, pero más que nada estamos conscientes de que es el pueblo de México quien rompe relaciones con la Junta Militar Chilena y, en esto, que quede bien claro, los revolucionarios liberales del Partido Auténtico abonamos la postura del Gobierno de la República, para que de una vez por todas, la definición política de nuestro país, respecto a la adhesión de los Estados Unidos.
Muchas gracias."
El C. Presidente: Tiene la palabra el diputado Horacio Labastida Muñoz.
El C. Horacio Labastida Muñoz: Señor Presidente, señoras y señores: He solicitado la palabra para llegar a esta dignísima tribuna inspirado en la mayor humanidad. ¿Cómo, señores, podríamos hablar de Chile, de México, sin preguntarnos, sin interrogarnos honda y conmovidamente si podríamos con nuestro ingenio estar a la altura de tan grandes y soberanos temas? A veces uno comprende, lo comprende profundamente, de sus limitaciones y restricciones, pero aun así como tales limitaciones y restricciones, vale sin duda, asomarse, pero repito, con humildad, a la ventana espiritual que muestra la grandeza de las cosas. Y Chile y México pertenecen, sin duda, a este orden, a esta escala de los valores supremos. Pensemos en Chile y en México, pensemos en nuestro en nuestro país y en aquel hermoso pueblo, en aquella patria grandiosa, con la sencillez, con la ingenuidad y con pureza en el espíritu. No se puede, señores, con el objetivo, con el improperio o con la mentira, dialogar -con la agresión tampoco-, dialogar con todas las cosas inconmensurables de la vida. Quiero hacer una aclaración preliminar que quizá sirva para aclarar nuestras propias ideas. Es la única frase que he anotado. Subí armado de la Constitución y de un papel que hallé a la mano, que estuvo a mi alcance, y he anotado sólo una frase que quisiera subrayar, dejar asentada en esta noche en que pensamos en México y en Chile:" El pueblo de México, señoras y señores, no ha roto sus relaciones con el pueblo de Chile. El pueblo de México, a través de su Presidente de la República, ha roto relaciones diplomáticas con la pandilla fascista de Pinochet". (Aplausos)
Yo no recuerdo un sólo caso, una sola vez, en que nuestro pueblo quebrantara sus relaciones espirituales con ningún otro pueblo. Cuando rechazamos el atentado fascista de Mussolini, no quebrantamos nuestras relaciones con los campesinos, con los obreros, con los intelectuales italianos; quebrantamos nuestras relaciones con el gobierno dictatorial de Mussolini.
Cuando rompimos nuestras relaciones con España, no lo hicimos sin duda con el grupo fascista de Franco, y por eso no hemos realizado, no hemos reanudado, digo, nuestras relaciones con ese nefasto personaje de la historia contemporánea. (Aplausos.)
Se ha preguntado, se ha interrogado en esta Asamblea. Sin embargo no voy hacer una referencia directa a las afirmaciones de don Gerardo Medina. Voy a hacer una referencia directa a un alto funcionario del Gobierno, entre comillas, de Chile. Cuando se enteró de nuestra decisión, de la que se tomó hace unas cuantas horas, de la que se había tomado desde hace mucho tiempo por la conciencia moral del pueblo mexicano, dijo aquél personaje: ¿"Cuáles son los fundamentos? Es una decisión sorpresiva; no está explicada". Eso dijo aquel funcionario chileno. No necesitamos siquiera acudir a la Doctrina Estrada, a la gran Doctrina Estrada. Hay otra base, esencial de nuestras estructuras sociales, económicas, jurídicas y políticas: la Constitución de 1917. Este documento extraordinario, me permito recordarlo, lo sabemos todos, pero lo quiero recordar, tiene dos artículos, el artículo 39 y el artículo 41. El artículo 39, dice en su primera parte lo siguiente: "La soberanía nacional reside, esencial y principalmente en el pueblo". El artículo 41 dice también lo siguiente en su primer párrafo: "El pueblo ejerce su soberanía por medio de los Poderes de la Unión en los casos de la competencia de éstos". Nadie duda, por mandato constitucional, que es el titular del Poder Ejecutivo el que maneja las relaciones exteriores del país. En consecuencia, el Poder Ejecutivo estaba obligado a romper relaciones con el grupo fascista de Chile, porque así lo había resuelto la soberanía nacional, es decir, el pueblo mexicano. (Aplausos).
No se anotaron los artículos 39 y 41 de nuestra constitución en la notificación que leyó aquel funcionario a que se han referido, de Relaciones Exteriores, porque el artículo 41 y el artículo 39 de la Constitución, son conocidos de todos. Rompimos relaciones con el grupo fascista de Pinochet porque así lo decidió el pueblo mexicano en ejercicio de sus derechos soberanos. Sobre esto no hay duda alguna; esto no lo podemos ubicar en la incertidumbre; esto es la realidad desde el instante mismo que un grupo castrense, a balazos, a cañonazos, socavó en Chile a un gobierno democrático, a un gobierno elegido por el pueblo. Desde ese mismo instante, en la conciencia política de México se decidió el rompimiento con aquella pandilla castrense. (Aplausos.) Y se decidió así, repito, en ejercicio de la soberanía nacional.
Ahora vale, señoras y señores, que hagamos algunas reflexiones. Alguien preguntaba: ¿por qué México, si ha roto con el grupo fascista de Pinochet, no las rompe con el resto del mundo o con casi el resto del mundo?
Hay un principio que nosotros hemos respetado, con base en la Constitución, pero también con base en todas las constituciones mexicanas, desde el Decreto de Apatzingán, desde la realización de nuestra Independencia. Hay un principio que hemos respetado y seguiremos respetando; hay un principio que hemos afirmado y seguiremos afirmando; hay un principio que forma parte esencial de nuestra vida, de nuestro esfuerzo por construir, por edificar, cada vez de manera mejor, una sociedad democrática de hombres libres. Este principio es el principio de la autodeterminación.
El gobierno soviético, independientemente de su ideología, de que seamos o no simpatizantes de aquel gobierno, fue el producto de una revolución en la que evidentemente participó el pueblo soviético.
El gobierno chino, el actual gobierno chino del Continente, el gobierno rojo, independientemente de que simpaticemos o no con sus principios y su ideología, fue el resultado de una revolución, de una muy larga revolución; y hasta donde yo sé por los informes de todos los diarios, de los diarios chilenos y de los mexicanos, de la agencias extranjeras, de los diarios norteamericanos, de los franceses, de todos los diarios, el gobierno de Pinochet no surgió de una revolución del pueblo; surgió de los cañonazos de una pandilla militar.
Esto es distinto. Nosotros, sin duda, aplicamos los principios de autodeterminación en nuestras relaciones con los demás pueblos, pero no es lo mismo mantener relaciones con un régimen como el chino o como el régimen soviético que mantener relaciones de Estado a Estado entre México y un grupo, un grupo violento, un grupo fascista, un grupo que no se apoya en la voluntad de los ciudadanos sino en la fuerza de los fusiles.
Dejemos pues bien deslindado el principio que yo quisiera repetirles a ustedes en esta noche, en que nos hemos congregado también para meditar sobre México y Chile.
México, decía al principio, no ha roto con Chile. El Gobierno Mexicano en nombre de México ha roto con una execrable y repugnante pandilla latinoamericana.
¿Cuáles pueden ser, señores, las razones de nuestro gobierno y de nuestro pueblo? Ya hemos aludido a los fundamentos constitucionales de la decisión del Presidente mexicano, ahora vamos a aludir a los fundamentos políticos y morales de esa decisión.
No es el Gobierno de México el que ha roto con el "Gobierno" de Pinochet; fue el pueblo de México a través de su gobierno y por eso vale la pena que nos preguntemos ¿qué hay en la esencia de esta identificación entre gobierno y pueblo? ¿Qué hay en este reflejo prístino, en este reflejo puro de la decisión de nuestro gobierno respecto de las aspiraciones, respecto de los ideales, respecto de las esperanzas, respecto de la razón del pueblo mexicano? ¿En dónde están nuestros ideales, en dónde están nuestras esperanzas, en donde está, iba a decir nuestra racionalidad, pero prefiero repetir razón? Es la historia, nuestra historia, nuestra entrañable historia en la que estamos ubicados, en la que estamos afortunadamente hundidos y compenetrados: es la historia, repito, la única que puede contestar esas preguntas que nos hemos formulado con ustedes. Alguien escribía, al referirse a México, que México es una nación, que el pueblo mexicano es un pueblo con una indudable vocación por la libertad. Si algo no es común, si algo nos congrega a todas nuestras luchas, breves, grandes o pequeñas, es la decisión que adoptamos desde los orígenes de nuestra conciencia
nacional en favor de la libertad como supremo valor que habría de infiltrarse en la conciencia no sólo de nuestra historia sino de todos y cada uno de los mexicanos. Somos fundamentalmente un pueblo que aspira a la libertad y lo somos por dos motivos: Uno, el primero porque los orígenes mismos de nuestra historia adoptamos el principio de la libertad como la esencia más pura de nuestra organización social. Recuérdenlo ustedes. La proclama de Hidalgo y el decreto en el que se otorgó la libertad a los esclavos, son nuestras, cercanas, apenas ocurrieron después de 1810, de nuestro entrañable y consubstancial sentido de la libertad. Nosotros, señoras y señores, en la Independencia recobramos nuestro ser nacional al recobrar la conciencia, la teoría y la práctica de la libertad.
Somos fundamentalmente un pueblo destinado a ser libre y por eso toda la historia de México, desde los principios, toda la historia de México, digo y repito, es una historia por nuestra liberación.
A veces los obstáculos nos han venido de fuera. Apenas consumada la Independencia, un general español trató de reivindicar para España el territorio mexicano; apenas iniciados nuestros primeros intentos de vida republicana, Santa Anna echó abajo la administración liberal de Gómez Farías; apenas recobrado el sentido de nuestra existencia, los americanos invadieron con sus tropas, desde el norte y por Veracruz todo el país, y nos cercenaron, en los Tratados de Guadalupe, más de la mitad de nuestro territorio; apenas triunfante la Revolución de 1853, Comonfort, el entonces Presidente, el moderado Comonfort, abjuró de la propia Constitución que había jurado. Y apenas Juárez había tomado, para los mexicanos, la Presidencia de la República cuando, durante 3 años, con una infinita crueldad los conservadores trataron de erradicar de nuestra patria hasta el polvo de las instituciones republicanas que ya vivíamos.
Y apenas restablecido el gobierno juarista en esta ciudad capital, los imperialistas europeos intentaron quitarnos la otra mitad del territorio que nos quedaba. A veces desde fuera, a veces desde dentro, y muy frecuentemente en un frente continuo interno y externo, se ha tratado, por todos los medios, de restringir nuestra libertad. En alguna ocasión, en que estuve en esta tribuna, recordaba con ustedes que nunca jamás en la historia universal ha existido poder imperial tan grande como el alcanzado en nuestro tiempo por los Estados Unidos. Y no obstante los intentos "reivindicatorios" de Isidro Barradas, no obstante los titubeos liberales de la larga época liberal de nuestro siglo XIX, no obstante el golpe traicionero de los yanquis entre 1846 y 1847, y no obstante la peor lucha conservadora de la Guerra de Tres Años; y no obstante la dictadura de 3 decenios de Porfirio Díaz; y no obstante, señoras y señores, del poderoso imperialismo norteamericano, jamas igualado en la historia universal, aun en el pasado, en el presente y en el futuro, seguimos y seguiremos siendo un pueblo independiente. Y somos independientes por una sola razón fundamental: somos independientes porque frente a todos los obstáculos del exterior o del interior, grandes o pequeños; angustiosos o no angustiosos, hemos sabido en todas las circunstancias, frente a todos los incidentes y los eventos de la historia, hemos sabido mantener el principio de nuestra libertad.
¿Qué otra cosa implica este principio? El principio de nuestra libertad implica el principio de nuestra democracia. Esta fue la primera y la más importante declaración que en la historia de México se formuló, cuando en Chilpancingo intentamos construir por primera vez nuestra vida social de acuerdo con una Constitución; la primera más importante declaración que se formuló en aquel extraordinario año.
El pueblo de México, decían aquellos constituyentes, el pueblo de México es un pueblo soberano que se organizará de acuerdo con los principios de la democracia y de la República.
Somos libres y porque somos libres somos demócratas. Y somos libres y somos demócratas, porque somos en lo fundamental una nación independiente.
Sólo he querido hacer referencia a tres aspectos de nuestra vida histórica; a tres partes esenciales de nuestra conciencia social, a tres valores supremos de nuestro espíritu nacional; somos libres, somos independientes y somos demócratas porque queremos gobernarnos de acuerdo con nuestras propias decisiones.
No es necesario hacer ninguna otra referencia, cualesquiera otras referencias, las podremos leer en nuestra Constitución Política, en nuestra Carta de 1917. Quedémonos con esas tres, y entonces, yo llegaría a esta conclusión, que me permito someter a su conciencia personal, a su conciencia moral, y también a su conciencia soberana, como representantes, como representantes que somos del pueblo de México.
El gobierno de México rompió con la pandilla fascista de Pinochet porque el Gobierno de México y su pueblo piensan que esa pandilla simboliza la cancelación de la libertad.
El Gobierno de México rompió con la pandilla fascista de Pinochet, porque el Gobierno de México y su pueblo piensan que aquella pandilla significa la extinción de la democracia. Y el Gobierno de México rompió con la pandilla fascista de Pinochet porque aquella pandilla representa la muerte de la independencia.
Y sabemos muy bien, lo sabemos por nuestra propia experiencia histórica, lo sabemos por lo mejor de nuestra realidad social que el pueblo chileno, igual que el pueblo mexicano, también aspira a la libertad, aspira a la democracia y aspira a la independencia.
Y el rompimiento de nuestro gobierno con aquella pandilla, en nombre del pueblo mexicano, con base en los artículos 39 y 41 de nuestra Constitución Política, es en esencia un reconocimiento a los valores morales, a los ideales supremos, al derecho supremo, a la independencia y a la libertad, que todos los pueblos del mundo, no sólo el nuestro, no sólo latinoamericanos, todos los pueblos del mundo,
todas las naciones del planeta, todo el resto del mundo, son derechos, decía, son ideales y son valores a los que todos sin duda aspiramos y aspiran.
Ahora concluyo repitiendo mis palabras preliminares anotadas en este papel, quiero repetirlo porque lo debemos entender, lo debemos entender entrañablemente. Con base en la Constitución de la República, con base en la historia mexicana, con base en nuestra antigua y en nuestra nueva grandeza como pueblo y como nación, no hemos roto con el pueblo chileno. El pueblo de México a través de su gobierno ha roto relaciones diplomáticas con la execrable repugnante pandilla fascista de Pinochet. Muchas gracias.
El C. Angel Olivo Solís: Pido la palabra.
El C. Presidente: ¿Con qué objeto?
El C. Angel Olivo Solís: Para hechos.
El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano diputado Angel Olivo Solís para hechos.
El C. Angel Olivo Solís: Señor Presidente, señores diputados: Disculpen si yo no vengo a hablar con la enjundia del maestro Horacio Labastida y quizá menos con su serenidad, yo vengo con la indignación que encrespa que el más alto foro republicano que en esta Cámara, esté siendo utilizado para atacar las libertades del pueblo de México. Qué bueno, pero que bueno que ha aparecido, como dice el pueblo, el peine; qué bueno que se están tumbando las caretas, se está exhibiendo cada quien; porque no hay que olvidar el origen, la conducta y la postura de los elementos de Acción Nacional, un grupo típicamente fascista, surgido precisamente para atacar al cardenismo y para luchar contra la independencia económica del pueblo de México. Se ha dicho aquí que somos mexicanos, no chilenos, y que no tenemos nada que ver con la Junta Militar, pero se manejan torcidamente los conceptos cuando se trata de la ruptura de relaciones y se dice textualmente por parte del diputado de Acción Nacional que hizo uso de la palabra aquí, que se rompen las relaciones con el actual Gobierno de la República de Chile; aquí están grabadas sus palabras. ¿Cuál gobierno? ¿quién lo eligió? ¿cuál República? ¿qué democracia hay en Chile? más cinismo no se puede esperar; hay que ver el juego verbal de la demagogia que se acostumbra, para tratar de sorprender a la gente donde no existen vestigios de libertad como es en el régimen de Pinochet. Se dice que no hay datos suficientes, y se utiliza como maniobra; a título de atacar al régimen soviético, para hacer una defensa vergonzante del fascismo aquí, y los panistas hablan del juarismo, qué mayor desfachatez pero en el fondo se declara aquí ante la Cámara de Diputados y ante todo el pueblo, que no se está de acuerdo con la violación de los derechos humanos en Chile, pero que esto, no justifica que el gobierno mexicano rompa relaciones con Pinochet.
Yo debo decir que el golpe militar de Chile y el asesinato del Presidente Mártir Salvador Allende, tiene un parecido extraordinario con el golpe militar de Victoriano Huerta y el asesinato del Mártir Francisco I. Madero. Si Acción Nacional hubiera estado en 1913, sería huertista, pero no estamos juzgando sólo la actitud de la agresión a las libertades del pueblo de Chile, se está juzgando un principio. ¿Qué acaso no han sido categóricas las declaraciones de William Colby en nombre de la CÍA; para decir que ellos intervinieron en la asonada de Chile? ¿Qué acaso no constituye eso un ataque al derecho de no intervención y a la autodeterminación de los pueblos? Eso es lo que estamos defendiendo cuando nosotros rompemos con Pinochet que no es ningún gobierno, que no ha sido electo, estamos nosotros protegiendo el derecho de autodeterminación de los pueblos, porque Pinochet es un grupo y un pelele impuesto por fuerzas extranjeras al pueblo de Chile.
Nosotros somos conscientes de que hace unos meses se publicó que varias empresas de Monterrey -a las que están ligados algunos diputados de Acción Nacional-, dieron dinero para derrocar al régimen de Salvador Allende en convivencia con la CÍA.
¿No es raro, en consecuencia la actitud de los miembros de Acción Nacional, Chile es un enorme campo de concentración de miseria y de hambre, más de treinta mil asesinatos no son suficientes para que tengan datos? quizá porque no leen o quizá porque no saben leer los miembros de Acción Nacional.
Ellos quieren que en México se origine un cacerolismo político, han provocado manifestaciones que no han tenido éxito, porque el pueblo está con la Revolución.
Hace unos días, y perdón que yo hable así, por el estado de ánimo en que me encuentro, mientras discutíamos aquí, el problema de la gasolina, en el distrito donde están las oficinas de Acción Nacional se hacían carteles azules y blancos que decían: "Opónte pueblo al pago del impuesto a la gasolina, porque esto solamente sirve para subsidiar a los petroleros americanos". Insisto que Acción Nacional le ve cara de petroleros gringos a los campesinos mexicanos, pretenden sublevar al pueblo de México, han organizado manifestaciones contra el gobierno, que no tienen éxito. Hace unos días solamente, en Bellas Artes, con el licenciado Luis Echeverría y frente a los representantes del Estado, y ante miles de trabajadores, los obreros mexicanos le pedíamos al Presidente de la República la ruptura con el grupo militarista y sangriento de Chile, pero ahí mismo exhibíamos a los agentes de la CÍA (a donde habrá que investigar muy de cerca, lo digo públicamente), las relaciones de los miembros de Acción Nacional con la Central de Inteligencia Americana. Habrá que verlo y muy de cerca. Qué bueno que vayamos a descubrir, quiénes están con la libertad y con la independencia de México y quiénes están con los traidores enemigos de la revolución.
Hace solamente unas horas las organizaciones del Congreso de Trabajo hemos acordado apoyar sin condiciones la actitud muy digna del Presidente Echeverría, que interpreta el pensamiento de Bolívar, las luchas de Juárez y los anhelos de Martí, al defender la autodeterminación de cada pueblo, y que los obreros de distintas partes del mundo, de pie y
unánimemente en la OIT, Organización Internacional del Trabajo, han acordado respaldar al Gobierno de México en su ruptura con el grupo de Pinochet, y es vergüenza que aquí, en plena Cámara de Diputados, tengamos que oír cínicamente a los traidores a México, a los agentes del extranjero llamado Acción Nacional, partido de la traición nacional. (Aplausos.)
El C. Presidente: Tiene la palabra el diputado Lázaro Rubio Félix.
El C. Lázaro Rubio Félix: Tiempo habrá para enjuiciar más detenidamente y con las pruebas evidentes, necesarias, la verdadera actitud del Partido de la reacción y la derecha tradicional, el Partido Acción Nacional.
Por hoy nos vamos a concretar a unas cuestiones muy particulares, expresadas desde esta tribuna por el diputado Gerardo Medina, porque dichas a la ligera, quizá no se les dé la importancia, la profundidad que éstas tienen. No nos asusta ni nos admira, ni es ninguna novedad, la actitud anticomunista que a estas alturas representa un anticomunismo trasnochado, del Partido de la reacción, porque su origen, desde las primeras palabras que pretendieron darle la razón a su existencia, lo ubicaron como un partido fascista, partidario de Mussolini y de Hitler en su tiempo, y hay frases de sus dirigentes, de sus ideólogos, de sus fundadores. Pero ya las manejaremos desde esta tribuna textuales, como fueron expresadas en su tiempo.
Pero cuando aquí se habla del patriotismo de Acción Nacional y de su inquietud por defender al pueblo pobre de México, con los exorbitantes impuestos del Gobierno de la República, aparecen en todo el país estos volantes de Acción Nacional, que expresan el impuesto a la gasolina será para subsidiar a los petroleros norteamericanos, recházalo... PAN.
Este documento impreso que fue repartido de mano en mano en la ciudad de México, cuando se discutía precisamente el aumento al precio de la gasolina, hace un llamamiento a los automovilistas de la capital de la República, a parar una hora sus vehículos en la ciudad de 8 a 9 de la mañana, llamamiento que les fracasó por completo, y una segunda recomendación, que del primero al cuatro de diciembre no se compre una sola gota de gasolina en todo el país. Es un documento anónimo, y con cinismo destaca: "No es cobardía utilizar este medio de comunicación anónima". Si el anonimato no es cobardía, yo no sé qué otro calificativo merezca el anonimato en política. Pero el anonimato deja de existir cuando le hacen comparaciones, se cotejan otras declaraciones, algunos argumentos expresados desde esta tribuna por los ideólogos del Partido Acción Nacional y resultan ser textualmente las mismas frases, las mismas concepciones las mismas ideas. Entonces el anonimato ya no existe.
Esas son las cuestiones fundamentales de hoy.
El diputado Gerardo Medina, que hace el papel de aquel negrito de la pandilla norteamericana de nuestra juventud, cuando íbamos a la matineé en nuestras ciudades de provincia, que con ese criterio racista de los gringos, el negrito era el que cargaba con las más feas siempre, era el tontín del equipo; siempre es el comisionado para venir a cargar con las cosas más feas desde la tribuna; y los ideólogos y los teóricos de Acción Nacional, los intelectuales del Partido se lavan las manos y han dicho en algunas ocasiones: nosotros no lo mandamos. Y entonces, el pobre de Gerardo Medina, cargando con el papel más triste del equipo de Acción Nacional en esta Cámara.
Para Gerardo Medina, la tragedia del pueblo chileno, el golpe sangriento fascista, auspiciado, dirigido y pagado por el gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica, según las cínicas declaraciones recientes de ese nazi Kissinger, nacionalizado, norteamericano, de Ford, y del Jefe de la CÍA actual, le parece natural las divergencias; si ése fue el fenómeno de Chile, fueron naturales divergencias entre el imperialismo norteamericano y un pueblo que estaba dispuesto a lograr su independencia nacional. Esas fueron las divergencias. Naturales divergencias de los partidos democráticos de Chile con los perros falderos del imperialismo que integran la actual Junta Militar. Estas son las divergencias.
Pero para Gerardo Medina, el tontín del equipo no tiene importancia, son naturales divergencias que se dan en Chile. ¿Qué es eso? ¿Qué tiene que ver el Gobierno Mexicano con esas naturales divergencias? Y hay algo más, una frase, una actitud, absurda actitud del Gobierno. Así califica Acción Nacional, por medio de su vocero tradicional, la patriótica decisión del Presidente Echeverría de romper relaciones con esa turba de traidores a su patria y a su pueblo.
Absurda actitud del Gobierno. Pero hay algo más, señores diputados, hay algo más que manejar desde esta tribuna, hay una amenaza, hay una advertencia, hay uno como quien dice mucho cuidado, no se avienten, no les vaya a pasar algo grave, cuando se afirma que de aquí a tres años quizás la opinión sea distinta. Esa es amenaza. ¿Qué va a pasar dentro de tres años que obligue al pueblo de México y a su representación Nacional a apoyar la junta de traidores, criminales y fascistas de Chile? ¿Qué es lo que va a pasar para que el Gobierno de México dé un paso atrás de la patriótica actitud que hoy ha asumido? ¿Qué es lo que va a pasar? ¿Por qué se espera? ¿Qué es lo que vaya a pasar? ¿O qué está pasando en este mundo nuestro contemporáneo? ¿Qué espera Acción Nacional para que cambiemos de opinión mañana, dentro de tres años? ¿No será, acaso, la llegada de Rockefeller a la presidencia de los Estados Unidos de Norteamérica? ¿No será acaso el cumplimiento a la amenaza que Colby le ha hecho a los pueblos de América Latina? ¿No será acaso el resultado de la cínica y descarada intervención de las fuerzas norteamericanas a los pueblos que están luchando por su independencia? ¿Por qué se espera que dentro de tres años nuestra actitud sea distinta? Esos son los hechos que hay que valorar, profundizar,
las palabras, decía el maestro Lombardo, siempre tienen un valor. Porque implican una idea, una intención, un ofrecimiento, pero también amenazas; también significan que se espera algo y se previene a la gente. Tiempo habrá de enjuiciar desde esta tribuna o desde los periódicos y los documentos públicos, qué pasó en Tlatelolco, tiempo habrá de explicarle al pueblo mexicano una vez más, hasta dónde Acción Nacional no fue ajena a los sangrientos sucesos de Tlatelolco; tiempo habrá de traer pruebas, documentos, porque, compañeras y compañeros diputados, el Partido Acción Nacional, y tiene que ser porque el desarrollo histórico los lleva hasta allá, está definiendo su verdadera ideología política, es un Partido fascista, pero fascista vergonzante, encubre su verdadera actitud con un lenguaje falso de revolucionario, de defensor del pueblo, de patriota, de defensor de las instituciones, etc., etc., lo mismo dijeron Mussolini y Hitler en su tiempo. Vamos a demostrar, comparando frases, probando actitudes, que ésa es la actitud de la derecha. Quiero sujetarme con todo respecto al tiempo y ya habrá tiempo de vernos las caras desde esta tribuna o de cualquiera otra para aclarar, se dice en mi rancho, aclarar paradas frente a los traidores de México. (Aplausos.)
El C. Fernando Estrada Sámano: Pido la palabra.
El C. Presidente: ¿Con qué objeto?
El C. Fernando Estrada Sámano: Para hechos.
El C. Presidente: Tiene la palabra el diputado Estrada Sámano.
El C. Fernando Estrada Sámano: Señor Presidente, señoras y señores diputados: Seria extraordinariamente difícil tratar de comentar con la dignidad y el respecto que este Congreso merece, la presencia altamente intelectual del señor diputado Rubio Felix, y el valor obvio que él concede a las palabras en una catarata vacía de denuestos y adjetivos.
Esperamos con gusto la posibilidad de discutir sobre pruebas y documentos, con los cuales me temo el señor diputado saldría mucho más dañado que el Partido Acción Nacional.
En el curso de este debate, que por desgracia para el Congreso se ha desviado y se ha rebajado, se han hecho toda una serie de acusaciones ilegítimas, no probadas, absurdas, en contra de mi Partido.
Rechazamos con toda energía y con toda claridad, el chantaje implícito que está indicado al no aceptar un punto de vista discrepante, y al calificar -apenas con una coma entre el rechazo y el calificativo- de fascistas, de traidores, de antipatriotas, a quienes simplemente con honradez y con respeto al Congreso exponen un punto de vista propio, discutible, pero que merece un juicio respetuoso.
"Si no piensas como yo, eres simplemente traidor, porque mi pensamiento es el pensamiento de todo México y porque yo encarno el ser de toda una nación."
Se han hecho, señores diputados, acusaciones extraordinariamente graves en el curso de las últimas intervenciones. Se ha dicho que el Partido Acción Nacional sigue de una forma u otra mandatos norteamericanos o intereses extra nacionales. En alguna ocasión en el período de sesiones anteriores, en una sesión igualmente desgraciada que algunas de las intervenciones del día de hoy, recuerdo que se hizo alguna indicación del mismo tipo. Si esto tuviera algún viso de verdad constituiría, señores diputados, para los miembros de Acción Nacional y para esa organización política, delitos de traición a la patria, especificados en nuestras leyes. Si hubiera algún viso de verdad y, repito, lo rechazamos con la mayor energía posible, pedimos que esos delitos por el bien de México se nos prueben, se nos encause juicio y se nos condene, pero que (aplausos) no se venga aquí a hacer acusaciones infundadas y de total falsedad. Quiero con todo respecto para mis compañeros de Legislatura decir con toda la modestia posible que como mexicano, señoras y señores, ante nadie cedo en patriotismo y en amor a mi patria.
La posición de Acción Nacional es la condenación decidida y absoluta de todos aquellos procedimientos y de todas aquellas ocasiones en que haya violación de derechos humanos fundamentales, sucedan donde sucedan, y sean los causantes quienes lo sean y, en este sentido, la intervención del diputado Gerardo Medina, pedía con legítima discrepancia una mayor información, no por parte de la prensa ni de los medios informativos, sino una mayor información por parte del gobierno hacia el pueblo sobre una decisión importante que atañe a todo el pueblo de México y pedía, porque condenamos todas las violaciones a los derechos humanos en cualquier parte del mundo en que éstas tengan lugar, pedía en plan de pregunta y de inquietud, una posibilidad de mayor congruencia en nuestra acción; sin embargo, cuando a todos los niveles, desde la amistad de un diputado con un jefe de prensa de una dependencia, hasta la posición o la interpretación política de un fenómeno concreto, se colocan al mismo nivel y se toma el camino fácil de la adjetivización, cuando se renuncia al razonamiento por la pasión y así se confiesa, controla a uno; cuando todo esto sucede, se rompe cualquier posibilidad de discusión inteligente, toda posibilidad de diálogo parlamentario y de derecho; se rebaja la altura de la dignidad y las posibilidades de funcionamiento apropiado del Congreso Mexicano del cual formamos parte.
Ojalá estuviéramos cada uno de nosotros, y el Congreso como un todo, siempre y en todos los temas, a la altura de los temas y de la importancia que para el futuro del país implican.
Rebajar el tratamiento apropiado, honrado de los temas, es abortar las posibilidades de bien para México que tiene este Congreso nuestro; se coartan los caminos para cumplir la función de consejo y de expresión del sentir del Congreso ante una decisión concreta del Ejecutivo.
Hay razón, absoluta razón en decir, en reafirmar que los pueblos mexicano y chileno siguen unidos; pero pedir una mayor amplitud de explicación, de información sobre la decisión gubernamental, es, creo yo, trabajar en el fondo por la unidad entre pueblo y gobierno; es una invitación al cumplimiento de una función obligatoria y conveniente por parte del gobierno en una decisión importante, lo cual no implica en manera alguna, reducción de soberanía por decisión del pueblo, sino una mayor unión entre nación y Estado, entre pueblo y poder político.
Quiero recordar a este propósito, y en confrontación con las acusaciones que se han hecho, un antecedente histórico simple:
Cuando la tragedia de la segunda Guerra Mundial se desató sobre el mundo, Acción Nacional opinó que creía no era conveniente que nuestro país entrara a la conflagración armada; sin embargo, cuando el Presidente Avila Camacho en 1943 declaró las hostilidades a las fuerzas del Eje, el Partido Acción Nacional se puso a las órdenes del Ejecutivo y pidió a sus miembros y al pueblo de México, la participación decidida en el esfuerzo nacional que esta decisión importantísima del Ejecutivo implicaba para todo el pueblo mexicano.
El disentimiento no es falta, en manera alguna, de patriotismo; al contrario, es la base misma, el corazón de la organización democrática en la política; es el fundamento y la condición de posibilidades de existencia del Parlamento, y porque se olvida esto y porque es fácil tomar el camino de los calificativos, se quiere con frecuencia, desgraciada para México, hacer de un partido político, en este caso de Acción Nacional, una especie de mono al que hay que clavarle alfileres, y los tiros naturalmente no dan en el blanco porque simplemente el mono se ha inventado y no existe.
La autodeterminación vale tanto para las naciones como para los hombres libres y es por ello que debemos defender el principio de la libertad y de la autodeterminación para naciones y para individuos. Y es por ello, también, que podemos y debemos y seguiremos discrepando cuando así lo creamos conveniente para el bien de México. Y por ello, la unión entre pueblo y Gobierno está basada en el respecto común a reglas de justicia igualmente aplicables para todos y la unidad debe ser producto del encuentro en la diversidad.
La posibilidad de un consenso democrático básico tiene la misma fundamentación. Un consenso básico, entre otras cosas, consenso para discrepar y para disentir, para pensar de forma diferente y para expresar los propios puntos de vista.
Desconocer lo anterior, recurrir a la condenación absolutista de quien no piensa como uno lo hace, escaparse por el adjetivo absurdo e inaceptable, no sólo es olvido de lo anterior, sino tiene fruto la polarización de las posiciones políticas y, por tanto, la reducción de las posibilidades reales de las posibilidades reales de la libertad.
He venido a defender las posibilidades, el se, la naturaleza la altura del Congreso como instrumento de servicio para solución de problemas reales del pueblo de México; vengo a defender los principios fundamentales de la organización democrática, las posibilidades reales en el pueblo de México de consenso fundamental sobre reglas políticas y para la expresión de la voluntad del pueblo; vengo a defender la necesidad de la discusión política civilizada y defiendo, por lo tanto, la posibilidad de la discrepancia y del disentimiento que, por cierto, son los principios por los cuales entre otros, como recuerda el doctor Labastida, lucharon y murieron millones de mexicanos a través de nuestra historia. La Independencia...
El C. Presidente: Señor diputado, su tiempo se ha rebasado.
El C. Fernando Estrada Sámano: Pediría al señor Presidente consulte a la Asamblea si puedo terminar en uno o dos minutos.
El C. Presidente: Consulte la Secretaría a la Asamblea.
- El mismo C. Secretario: En votación económica se pregunta a la Asamblea si se concede al orador permiso para continuar su exposición. Aprobado. -El C. Fernando Estrada Sámano: Gracias, señores; tengo la convicción, señores diputados, la honda convicción de que la independencia ante los ataques y ante los embates de los imperialismos de diverso signo, de que la libertad en nuestra vida interna y en nuestras relaciones con otros Estados, se garantizan mejor y cada vez más, con un sistema político abierto, que sea garante de la libertad de todos los sujetos y los participantes de ese sistema político; y una garantía que debemos a toda costa preservar, es la expresión discrepante y el ejercicio constante, especialmente en el Congreso, de la tolerancia del pensamiento ajeno que, como dijera Burke el ingles, es la mayor de las virtudes políticas.
Y esto, estos principios tienen base profunda, tienen hondas raíces en nuestra Constitución, en nuestra tradición constitucional y en nuestra historia; y no deja de sorprender y de hacer reflexionar el contraste doloroso entre quien trata de estar a la altura del tema y de preferir el sustantivo al adjetivo vacío, y unos miembros de su propio partido que prefieren la otra cara de la moneda. Ojalá éstos no sean dos lados de la misma moneda de intolerancia política.
La adjetivización vacua, el calificativo vacío es, en mi opinión, el mejor camino para acabar con las posibilidades de avance democrático y republicano de México.
Repito que es conveniente para el pueblo de México, no sólo en esta sino en cualquier decisión, sentirse hermanado y respetado por su gobierno al proporcionársele suficientes elementos de juicio en forma oficial, y, repito, que lo que esta noche ha sucedido en este Congreso, me parece no contribuye a una mayor unión entre pueblo y gobierno, y no contribuye al avance de un parlamento vivo y eficaz en quien el pueblo vea un instrumento, una avenida,
un camino viable de solución a sus problemas. Muchas gracias. (Aplausos.)
El C. Francisco Gutiérrez Villarreal: Señor Presidente, pido la palabra.
El C. Presidente: ¿Con qué objeto?
El C. Francisco Gutiérrez Villarreal: Para hechos.
El C. Presidente: Tiene la palabra el diputado Francisco Gutiérrez Villarreal.
El C. Francisco Gutiérrez Villareal: Compañeros diputados, Acción Nacional manda un piromaníaco a que incendie una Asamblea, y luego trata de evitar a un bombero intelectual para acallar las graves acusaciones que se le han hecho al Gobierno Mexicano (aplausos). El Partido Acción Nacional, siempre lo hemos dicho y más en últimas fechas, venir en esta tribuna y en todas las tribunas que la democracia política, que la República Mexicana tiene, a insultar a los más altos funcionarios del país. Hemos escuchado en esta tribuna a los voceros de la redacción; hemos oído el grito plañidero de los empleados de las empresas transnacionales que a toda costa quieren provocar un clima de intranquilidad social; hemos oído las falacias que el publirrelacionista de las empresas transnacionales, ha pedido a sus compañeros vengan a decir a esta tribuna; hemos oído las voces de la impotencia de un partido mal dirigido, mal manejado y hoy más que nunca se identifica con intereses antinacionales. Que pena me da ver cómo se desempeña el PAN por la dirección inconsistente y vacua de un hombre de dudosa ideología, pues el dirigente de Acción Nacional cuando estudiaba en Monterrey en la calle de Guerrero entre Ruperto Martínez y Espinosa, se juntaba con los estudiantes J. y Cantú y junto al retrato de Stalin juraban luchar por una revolución comunista, y esto significa dos cosas; o es un comunista enquistado en Acción Nacional para desbaratar ese partido o desde aquella época demostró sus inclinaciones al espionaje.
Eso es del dominio público de mi ciudad de Monterrey. Considero que todos los partidos tienen mucho que aportar al desarrollo político del país, cuando plantean una ideología, cuando confrontan sus declaraciones de principio y programas de acción con los demás partidos, cuando en una lucha democrática convencen con argumentos al ciudadano para que vote por ellos, cuando con el diálogo entre partido y ciudadano tratan de obtener su voto; pero ¿cuál es la historia de Acción Nacional? Acción Nacional nació en 1939 cuando el fascismo desbarataba todos los hogares de Europa.
Acción Nacional no tiene ideología revolucionaria, ni mucho menos democracia, porque si lo hubiera, sus actuales dirigentes no estuvieran en sus mandos.
Tratan de escudarse como lo hicieron hace unas semanas en unos mítines políticos en Alquiles Serdán y Francisco I. Madero para encubrirse como progresistas; no, sus dirigentes son todo menos revolucionarios, porque la revolución como dijo Hemel Pachá, en Turquía, es desbaratar, pero desbaratar todo lo anquilosado y lo caduco, después construir sobre bases firmes.
Y los han demostrado en esta ocasión, que no tiene ideología con las falsas imputaciones, con la verborrea perdida, con la inconsistencia entre uno y otro orador panista; han desbaratado todo el criterio, toda la seriedad que nosotros los miembros de la mayoría priísta le teníamos a un partido; esta actitud de Acción Nacional, es una actitud inconsecuente, es una actitud irreal, es una actitud que demuestra que en sus mandos no hay unidad, que no hay unidad ideológica y que no hay unidad de acción.
¿Qué ha demostrado Acción Nacional con lo que han dicho aquí? Se han empeñado los panistas en ser siempre agitadores de la desunión y terroristas verbales, o no fue en esta tribuna sagrada del país donde José Angel Conchello insultó al héroe más grande que ha dado México, como lo fue Benito Juárez, ese insulto al prócer Juárez es un insulto tan grande como el que vino a decir Gerardo Medina, atacando al régimen nacionalista y revolucionario, democrático y progresista de Luis Echeverría.
¿Qué ha hecho el PAN ideológicamente por el país?
Dicen que no hay democracia. Han atacado al sistema democrático de México y aquí en este lugar hay uno o dos diputados panistas que ganaron por mayoría. Otra falacia que siempre ellos han repetido.
A falta de cohesión política ideológica, el Partido Acción Nacional se dedica a defender al régimen espurio, producto de una intervención extranjera, como es el gobierno chileno, porque todos escuchamos aquí una defensa que hizo Gerardo Medina, encubierta o no, pero hizo una defensa al régimen pinochetista, al régimen de la bota militar que tantas vidas ha costado al hermano pueblo chileno.
¿Qué ha hecho el PAN desde que nació?
El PAN siempre ha atacado a Lázaro Cárdenas; a Lázaro Cárdenas, que es un hombre que representa indiscutiblemente para todos los mexicanos una figura de limpieza; una figura de honradez, representa Lázaro Cárdenas la revolución económica que inició el país en su régimen.
¿Por qué el PAN también ha atacado a Adolfo López Mateos?
Lo atacó, principalmente, porque en el régimen revolucionario y progresista de Adolfo López Mateos, se empezaron a escribir un sinnúmero de libros para los niños que no tienen dinero para comprar los libros que las empresas que defiende Acción Nacional vendían caros al pueblo de México.
¿Por qué están en contra de los libros de texto gratuitos? Porque no quieren que la educación llegue a los ejidos, llegue con los obreros y llegue a la base popular de México.
¿Y por qué han atacado José Angel Conchello, en Guadalajara y Monterrey a Luis Echeverría?
A Luis Echeverría, que significa indiscutiblemente, una figura de gran revolucionario; representa Luis Echeverría la democracia mexicana, representa el Presidente Echeverría con sus actos de gobierno la gran moral revolucionaria que todo país necesita. Están en contra de las actitudes del gobierno nacional, se oponen al pago de los impuestos porque o no conocen la historia de México o siguen, como siempre han seguido intereses inconfesables.
No quiere, con su actitud Acción Nacional, que el país progrese conjuntamente, no desea Acción Nacional que el gobierno rector de la vida económica y política del país busque un desarrollo compartido, no quiere Acción Nacional que esto suceda, porque defienden, como dijo el diputado Hinojosa Hinojosa a las clases medias, pero no a las clases medias, sino a las clases medias altas, que es la clase que ellos siempre han representado.
Sabemos que nuestro país llegó tarde a la revolución industrial, sabemos que México por desgracia no estuvo a tiempo históricamente en esa revolución y eso le ha costado a nuestro país un gran esfuerzo para llegar al desarrollo, a un desarrollo general que el Presidente de los Estados Unidos Mexicanos quiere. Se queja Acción Nacional que el debate rebajó; de ninguna manera el debate se rebajó, el debate lo vino a rebajar Gerardo Medina y mandaron a un bombero intelectual a ver si lo elevaban, porque la conciencia política de todos los mexicanos está hastiada, está hastiada con lo que aquí se había dicho.
¿Qué ha hecho Acción Nacional en esta tribuna? Ha venido a dar palos de ciego sirviendo a otros intereses que no son los del pueblo mexicano. Entonces, ¿quién tiene la razón? ¿Quién defiende a compañías extranjeras, saqueadoras de los recursos naturales o el Partido Revolucionario que defiende a los obreros, empleados, profesionales y campesinos? ¿Quién tiene razón, quien defiende al fascismo en esta tribuna o quien defiende a la democracia? ¿Quien tiene la razón, el partido que defiende a las élites burguesas internacionales o quien defiende a la base popular? ¿Quién tiene la razón, los que defienden a los terratenientes o quien defiende al desposeído? Esta Cámara de Diputados, compuesta por fortuna para el pueblo de México, por diputados conscientes de la etapa histórica que vivimos, quiere dejar constancia de su apoyo al Gobierno revolucionario y progresista de Luis Echeverría, por este acto de dignidad nacional que tiene el apoyo de las mayorías del pueblo. México en este momento lucha contra las presiones internacionales, pero al Presidente Echeverría y a la mayoría revolucionaria, ellos tienen, nosotros tenemos una gran fuente de inspiración: Morelos y Benito Juárez, y esperemos que la fuente de inspiración de Morelos y Juárez, siga iluminando al Presidente Echeverría. Quiero expresarles a los señores que se quejan de que se ha rebajado el diálogo, a quienes tienen miedo de venir a defender conscientemente, ideológicamente, profundamente las bases ideológicas de los partidos, quiero expresarles que México no rompió con un gobierno, sino con un instrumento imperial que, inclusive, ha sido confesado por funcionarios del imperialismo más degradante de la época moderna. No intervenimos con nuestra actitud si no repudiamos a la intervención y rompimos con ella; no violamos la autodeterminación de los pueblos porque Chile, con el fascista Pinochet, no tiene libertad y al no tener libertad Chile no determina; todos los países que citó el enviado de Conchello, han escogido su línea de gobierno, con la que podemos estar o no estar de acuerdo y son China, Rusia y Cuba, gobiernos nacidos de la revolución de sus pueblos y ellos son libres para escoger lo que consideren pertinente, ellos tienen la facultad para hacer o no hacer en su pueblo lo que ellos crean justo, y en Chile no hay libertad, porque no hubo elecciones y no hay democracia.
Los diputados de la mayoría priísta revolucionaria decimos que la única diferencia entre Pinochet, Victoriano Huerta y Conchello es la graduación de sus lentes. (Aplausos.)
El C. Horacio Labastida: Pido la palabra, señor Presidente.
El C. Presidente: ¿Con qué objeto?
El C. Horacio Labastida: Para hechos.
El C. Presidente: Tiene la palabra el diputado Horacio Labastida.
El C. Horacio Labastida: Señores; El señor diputado Estrada Sámana ha hecho algunas afirmaciones, seguramente sin ninguna mala intención, pero que podrían originar alguna equivocada, quizá equivocada o distorsionada imagen de lo que es esta Asamblea.
Voy a hacer uso de mi derecho a la discusión y a la tolerancia, para que reflexionemos en cosas que de ninguna manera, por la dignidad de la Cámara de Diputados, podríamos marginar en esta noche.
Las afirmaciones del señor diputado Medina a hechos en su documento, creo que fueron cabalmente contestadas. Se señalaron los fundamentos de la decisión adoptada por nuestro Gobierno para romper las relaciones diplomáticas con el "gobierno" de Chile. Adujimos también en un esfuerzo sincero, en un esfuerzo lleno de buena fe, las razones históricas que comprende esa decisión. Trajimos a cuento los valores de nuestra historia. ¿En qué otra parte podrían estar nuestros valores sino en nuestra historia? Y quisimos también, con la dignidad apropiada y hasta donde nos lo permite el idioma que razón histórica de la decisión que adoptó en nombre del pueblo el Presidente de México. Creemos que la invitación formulada por el señor diputado Medina para que México rompiese con el resto del mundo o una buena parte de los países del mundo, quedó evidentemente objetada cuando se aludió a la validez de los principios de autodeterminación y a la diferencia en el origen, al margen de la ideología, de los gobiernos que hoy administran a la Unión Soviética, a China y a Cuba.
Creo que esto fue contestado de manera satisfactoria, hasta donde lo pudimos hacer, hasta donde nuestras fuerzas, las mías y las de mis compañeros, nos lo permitieron.
Pero en una intervención elegante e inteligente, en una intervención sin duda honda, por que se quiso calar en torno al tema de Chile y de México, calar en los principios de la democracia: se trató, al menos yo así lo sentí, al menos así lo entendí, se trató, por el señor diputado Estrada Sámano, de poner frente a frente una oposición, es posible que sea la de su partido, con el resto de la Asamblea.
El quiso confrontar dos posiciones en las que debemos reflexionar y meditar. Pareció señalar que en la solicitud del diputado Medina sólo existía una disensión y que la respuesta a esta disensión no fue la tolerancia, no fue el respeto a la diferencia, sino por el contrario, la violencia adjetiva y la agresión.
Disenso frente a violencia, y este esquema de la Asamblea de esta noche, de la noche que hemos dedicado a México y Chile, a la libertad y a la repugnancia del fascismo, es un esquema que no se corresponde con la verdad de lo que ha sucedido.
Yo estoy totalmente de acuerdo con un principio fundamental, no sólo de teoría política, no sólo de teoría del Estado democrático; eso es lo de menos, con un principio fundamental de nuestra historia, con principio esencial que queremos que se arraigue y afirme en nuestro país, en nuestra Asamblea, en nuestras asambleas, en nuestra conciencia moral de individuos y en nuestra vida colectiva, que queremos asegurar con más amplitud y con más profundidad.
Es cierto, señores, la disensión y la tolerancia resumen ese principio básico; las dos cimentan la libertad democrática.
¿Cómo podríamos vivir democráticamente dentro de una conciencia unilateral, en donde no fuera posible la negación o la diferencia?
Pero yo voy más al fondo: ¿Cómo podríamos ser más racionales? ¿Cómo podríamos ser libres? ¿Cómo podríamos ser hombres? ¿Cómo podríamos ejercer nuestra calidad humana sin las condiciones de la tolerancia y de la disensión? ¿Acaso la inteligencia puede sólo realizarse por la vía de los dogmas? ¿No principió la vida democrática en la historia universal cuando la diferencia se planteó frente al dogma? ¿No principió la vida individual cuando la tolerancia se planteó frente a la Inquisición? ¿No son la diferencia y la tolerancia las bases mismas de la libertad? ¿No son su esencia? ¿No son sus condiciones?
Y ahora me pregunto: ¿En esta Asamblea, en lo fundamental, hemos violentado a caso los principios de la tolerancia y de la disensión? Yo me pregunto, señoras y señores; y preguntaría también a mi colega Estrada Sámano, ¿se ha negado a alguien el derecho a subir a esta tribuna para exponer con toda libertad sus ideas? Y esa ausencia de negación, esa ausencia de restricción a la exposición de las ideas, no es la teoría si no la práctica misma de la tolerancia y de la diferencia. ¿No es una forma concreta de la disensión? ¿No es un modo histórico, un modo real de la libertad?
Es cierto, es cierto que algunos compañeros míos y algunos miembros de la oposición han usado quizás con más abundancia el adjetivo que el sustantivo, pero yo me pregunto, ¿el derecho al adjetivo no es un modo de ejercer el derecho a la disensión y a la tolerancia?
Respecto de las acusaciones, el propio señor diputado Estrada Sámano resolvió el problema. Si hay pruebas, dijo él, si hay constancias de las acusaciones y de las incriminaciones, dijo él, si hay todo esto, que se acuda a los tribunales competentes para resolver el problema, el delito implicado en esas acusaciones y en esas pruebas.
Yo, por mi parte, desde hoy declaro que coincido totalmente con el diputado Estrada Sámano, cuando él hizo una declaración de fe de su patriotismo. No dudo, de ningún modo, de la integridad y de la pureza de ese patriotismo.
El derecho a la disensión, el derecho a la tolerancia, forma parte esencial de nuestra patria, forman parte esencial de nuestra vida histórica, forman parte esencial del ser que nos constituye como mexicanos.
Así comenzó la historia misma de nuestra nación, cuando Hidalgo y Morelos en su tiempo exigieron el derecho de la disensión y a la tolerancia y así se ha constituido por el ejercicio de esas facultades básicas de nuestra vida democrática, se ha construido repito, nuestra historia, hemos construido nuestro pensamiento, hemos dándole validez a nuestra cultura. No, los adjetivos no implican la supresión del derecho a la disensión y a la tolerancia. Ningún partido de oposición en esta Asamblea, desde que yo soy testigo de la vida de ella, se ha visto restringido en una milésima, en nada, en su derecho a la disensión y a la tolerancia. Voy a hablar, casi nunca lo hago, a veces por temor a excederme, pero sí ahora quiero hacerlo, quiero hacerlo y lo subrayo, voy a hablar en nombre de los diputados de mi partido. Ellos me han autorizado, lo siento en sus ojos y lo he vivido en sus aplausos, me han autorizado a declarar en esta Asamblea que el derecho a la libertad de pensamiento, el derecho a la disensión y el derecho a la tolerancia, jamás será violado por ninguno de nosotros, ni como miembros de un partido, ni como personas con validez moral y con derechos políticos. (Aplausos.) Ahora, una última disensión, una última diferencia con los señores diputados del PAN. Precisamente, precisamente, además de las razones que ya hemos aducido y expresado con claridad y sinceridad, precisamente, entre otros motivos, además de la bases constitucionales y de la razón histórica, además de todos los valores a que hemos hecho alusión, precisamente porque gobierno de facto, como algunos lo han señalado aquí, en Chile, ha violentado el derecho a la tolerancia y el derecho a la disensión, precisamente por eso, entre todos los motivos implicados y expresados en la decisión del gobierno de la República, precisamente por esa eliminación de los derechos a la tolerancia y a la disensión como base de la libertad y de la democracia, el Gobierno de México, en nombre de su pueblo, rompió sus relaciones diplomáticas con el gobierno de facto de la República de Chile. Muchas gracias. (Aplausos.)
El C. Presidente: Con base en el Reglamento, consulte la Secretaría a la Asamblea si este asunto ha sido suficientemente discutido.
El C. secretario Jaime Coutiño Esquinca: Por sus instrucciones en la Presidencia se consulta a la Asamblea si se considera suficientemente discutido el asunto que nos ha detenido en esta sesión. Los que estén de acuerdo, sírvase manisfestarlo.
Señor Presidente, suficientemente discutido.
Se va a dar lectura al Orden del Día de la próxima sesión.
ORDEN DEL DÍA
- El mismo C. Secretario:
"Cámara de Diputados.
Segundo Período Ordinario de Sesiones.
XLIX Legislatura.
Orden del día
3 de diciembre de 1974.
Lectura del acta de la sesión anterior.
De conformidad con el Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General, la Secretaría presenta el informe de expedientes tramitados en el mes de noviembre por las Comisiones Permanentes y Especiales.
Dictámenes a discusión.
De la Comisión de Presupuesto y Gasto Público con proyecto de Decreto, que admite las Cuentas Públicas de la Federación y del Departamento del Distrito Federal.
De las Comisiones unidas de Hacienda, Crédito Público y Seguros; de Presupuesto y Gasto Público y de Estudios Legislativos con proyecto de la Ley que crea la Tarifa del Impuesto General de Exportación.
Sesión Secreta.
Y los demás asuntos que la Secretaría tenga en cartera."
- El C. Presidente (a las 22:30 horas): Se levanta la sesión y se cita para la que tendrá lugar el martes 3 de diciembre a las once horas.
TAQUIGRAFÍA PARLAMENTARIA Y
"DIARIO DE LOS DEBATES"