Legislatura XLIX - Año III - Período Comisión Permanente - Fecha 19760831 - Número de Diario 37

(L49A3PcpN037F19760831.xml)Núm. Diario:37

ENCABEZADO

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA COMISIÓN PERMANENTE

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

XLIX LEGISLATURA

Registrado como artículo de 2a. clase en la administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921

AÑO III. México, D.F., Martes 31 de Agosto de 1976 TOMO III.- NUM. 37

SUMARIO

Apertura

Orden del Día

Acta de la Sesión Anterior. Se Aprueba

Actividades de la Permanente

y de la XLIX Legislatura

Informe de trabajos de la Comisión Permanente desarrollados durante el tercer y último receso, mismo que abarca tareas efectuadas por la XLIX Legislatura del Congreso de la Unión

Comisiones de Cortesía

Designación de las comisiones que participarán la clausura de labores de la Comisión permanente al C. Presidente de la República y a la suprema Corte de Justicia de la Nación

Conceptos de la Presidencia

Por los que expresa su gratitud y emociones experimentadas en el seno de la XLIX Legislatura, citando pensamientos vertidos por el Presidente Echeverría y el licenciado José López Portillo a los ciudadanos diputados de la presente Legislatura

Declaratoria

De clausura de los trabajos de la Comisión Permanente. Se levanta la sesión

DEBATE

PRESIDENCIA DEL C. DIPUTADO CARLOS SANSORES PEREZ

(Asistencia de 25 ciudadanos representantes.)

APERTURA

- EL C. Presidente (a las 11:30 horas ): Se abre la sesión.

ORDEN DEL DÍA

- EL C. secretario Luis Fernando Solís Patrón:

"Comisión permanente.

Tercer Receso de la XLIX Legislatura.

Orden del Día.

31 de agosto de 1976.

Lectura del acta de la sesión anterior.

Informe de labores de la Comisión Permanente.

Designación de las Comisiones de Cortesía."

ACTA DE LA SESIÓN ANTERIOR

- El mismo C. Secretario:

"Acta de la sesión de la Comisión Permanente de la XLIX Legislatura del H. Congreso de la Unión, efectuada el día veintiséis de agosto de mil novecientos setenta y seis.

Presidencia del C. Diputado Mariano Araiza Zayas.

En la ciudad de México, a las once horas y veinticinco minutos del jueves veintiséis de agosto de mil novecientos setenta y seis, la Presidencia declara abierta la sesión una vez que la Secretaría manifiesta una asistencia de diecinueve ciudadanos legisladores .

Lectura de la Orden del Día y del acta de la sesión anterior, que tuvo lugar el diecinueve de los corrientes, misma que sin objeción se aprueba.

La secretaría, por instrucciones de la Presidencia, informa de la presencia como invitados a esta sesión, de los siguientes funcionarios del Instituto Mexicano de Comercio Exterior:

Licenciado Julio Faesler, Director; licenciado Jorge Canavati, Subdirector General; licenciado Raúl Valenzuela, Director de Promoción Internacional; señorita Marilupe Solar, Secretaria del Consejo de Administración; profesor Romeo Ruiz Armenta, Secretario Particular del C. Director; licenciado José Bravo Silva, Subdirector General del Banco Nacional de Comercio Exterior y, de la propia Institución, los señores licenciados Miguel Alvarez Uriarte, Jefe del Departamento de Estudios Económicos, y Héctor Cons Avila, Subdirector de la Dirección de Comercio de la Secretaría de Industria y Comercio.

Se da cuenta de los asuntos en cartera:

La Secretaría de Gobernación remite, para los efectos del artículo 88 de la Constitución General de la República, la solicitud de permiso

del Titular del Poder Ejecutivo Federal para ausentarse del Territorio Nacional los días 7 y 8 de septiembre próximo, a efecto de visitar la ciudad de San Antonio, Texas, Estados Unidos de América y dar cabida a la invitación que le formularan las Autoridades Municipales y diversos grupos de la comunidad de la ciudad mencionada.

Los ciudadanos legisladores, diputado Filiberto Soto Solís y senador Félix Vallejo Martínez, hacen uso de la palabra para hacer consideraciones y ponderar los motivos consignados en la solicitud del Presidente Echeverría, así como para hacer apreciaciones a la política del Gobierno en Materia de Comercio Exterior y solicitar la dispensa de trámites al asunto en cuestión.

Se considera el asunto de urgente y obvia resolución y, consecuentemente, se le dispensan los trámites.

La secretaría somete a la consideración de la Asamblea, el siguiente proyecto de Decreto:

"Artículo único. Se concede permiso al C. Luis Echeverría Alvarez, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, para ausentarse del territorio nacional los días 7 y 8 de septiembre de 1976, a efecto de viajar a la ciudad de San Antonio Texas, Estados Unidos de América, conforme a la invitación que para este efecto se le ha formulado por parte de las autoridades y de diversos organismos de dicha población, para inaugurar la IV Exposición Comercial Mexicana y concurrir a otros actos culturales de intercambio México - Norteamericano."

Sin discusión se aprueba por unanimidad de diecinueve votos. Pasa al Ejecutivo para los efectos constitucionales.

La Secretaría de la Defensa Nacional, para los efectos del artículo 79 fracción VII, constitucional, remite por conducto de la Gobernación, las hojas de servicios de los siguientes ciudadanos jefes del Ejército: Joaquín Castelán Crisóstomo, Gustavo Estrada Velázquez, Manuel López China, Juan Manuel Martínez Morfin, Rubén Romo Pacho, Basilio Pérez Casanova, Alvaro Gonzáles García, Ranulfo Rafael Villanueva Fuentes, Raúl Humberto Butrón Torres y Arturo Cardona Marino. Recibo y túrnese a la H. Cámara de Senadores.

Ocho dictámenes suscritos por la Comisión de puntos Constitucionales, que concluyen con proyecto de Decreto respectivamente por los que se concede el permiso necesario para aceptar y usar condecoraciones extranjeras, a los siguientes ciudadanos: Rodrigo Mendoza Hernández, Angel Ramos Ramírez, Silvia González Giammattei, Armando Lafón, Luis Ortiz Macedo, José Ambrosi Carraro, Carlos Zapata Vela y Enrique Beltrán. Segunda lectura.

A discusión sucesivamente los proyectos de Decreto. No habiendo quien haga uso de la palabra en ninguno de los casos se aprueban por unanimidad de diecinueve votos en una sola votación nominal. Pasan al Ejecutivo Federal para los efectos constitucionales.

La presidencia se dirige a la Asamblea para hacer consideraciones relativas a la memoria de los trabajos de la Cámara de Diputados de la Cuadragésimanona Legislatura, que ya ha sido distribuida entre los miembros de la Comisión Permanente. Finaliza haciendo público reconocimiento del trabajo realizado en beneficio del pueblo de México por la XLIX Legislatura y externando la seguridad de que ambas Cámaras a la próxima Quincuagésima Legislatura seguirá perfeccionando el proceso Legislativo y, por tanto, dando una mayor vigencia a nuestro sistema democrático.

Agotados los asuntos de la Orden del día, la Presidencia agradece a los invitados que estuvieron presentes en la sesión, su asistencia.

A las doce horas y veinte minutos se levanta la sesión y se cita para la clausura de los trabajos de la Comisión Permanente de la XLIX, tercer receso, que tendrá lugar el próximo martes 31 de agosto a las once horas."

Está a discusión el acta... No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica, se pregunta si se aprueba. Aprobada.

ACTIVIDADES DE LA PERMANENTE Y DE LA XLIX LEGISLATURA

- EL C. Presidente: Se ha designado para que dé lectura al Informe de labores de la Comisión Permanente, al C. diputado Mariano Araiza Zayas. Tiene la palabra el diputado Araiza Zayas.

- El C. diputado Mariano Araiza Zayas:

"Honorable Asamblea:

Presentamos a su consideración el informe de labores de la Comisión Permanente en su tercer y último receso, y además haremos algunos breves comentarios acerca de los trabajos desarrollados en los tres años de ejercicio de la Cuadragésima Novena Legislatura al Congreso de la Unión.

El Gobierno de la República se encuentra actualmente en plena actividad creadora. Da fe de ello la celebración del período extraordinario de sesiones - verificado en mayo último - , al que convocó esta Comisión Permanente, con base en lo dispuesto por el artículo 69 de nuestra Constitución.

El ciudadano Presidente de la República envió a la consideración del honorable Congreso de la Unión, entre otras, las iniciativas de la Ley General de Asentamientos Humanos, la de Ley General de Amnistía, la Ley de Sociedades de Solidaridad Social, la de Reformas a la Ley Federal de la Reforma Agraria, la de Reformas y adiciones a la Ley de Amparo, la Reglamentaria de los artículos 103 y 107 de nuestra Constitución, la de Reformas a la ley Federal de Fomento a la Pesca, la de Reforma al Código Civil para el Distrito Federal en materia de Fuero Común y para toda la República en materia de Fuero Federal, la de Ley de Seguridad de las Fuerzas Armadas, la de Reformas a la Ley Federal del Trabajo y la de Reformas a la Ley de Secretarías y Departamentos de Estado.

Al discutirse y aprobarse - en su caso - tales iniciativas, los legisladores actuamos con la íntima convicción de que participamos en la

transformación del país por el camino de la ley, convencidos de que sólo a través de un régimen de derecho son conciliables la libertad y la seguridad, con la promoción del cambio.

Signo distintivo de la actividad de la Cuadragésima Novena Legislatura fue su independencia en relación con los poderes ejecutivo y Judicial: actuamos con autonomía para analizar y dictaminar las iniciativas provenientes del ejecutivo; pero en forma coordinada y colaboración estrecha, en la tarea común de servir a México.

Durante su ejercicio, esta Comisión Permanente estuvo representada en los actos cívicos y conmemoraciones históricas que así lo ameritaban, tanto en el Distrito Federal como en los Estados de la República y asistió, por conducto de sus miembros comisionados al efecto, a los informes y tomas de posesión de los señores gobernadores.

Entre las recordaciones históricas cabe resaltar el homenaje tributado a Luis Cabrera - percusor doctrinario de la reforma agraria - y los actos efectuados en honor de los constituyentes recientemente desaparecidos. La Comisión Permanente mostró así una alerta conciencia de nuestro pasado ligado al acontecer cotidiano de la nación.

De semejante manera se procedió en relación con el proceso y feliz culminación de las elecciones para elegir titulares de los poderes federales, ejecutivo y legislativo; la Comisión Permanente analizó a fondo dichas actividades y expresó su pensamiento, siempre ajustado a los principios que inspiraron la Revolución Mexicana.

Conviene subrayar el hecho de que, por primera vez en la historia de nuestro derecho electoral, la Comisión Permanente declaró electos a los senadores del Distrito Federal, en cumplimiento de lo que dispone la nueva ley Federal Electoral en su artículo 160, fracción III.

Se aprobaron 119 decretos, por los que se concedieron permisos a ciudadanos mexicanos para que, sin perder tal condición pudieran aceptar y usar condecoraciones que les fueron conferidas por gobiernos extranjeros.

En el ejercicio de la Comisión Permanente, que hoy termina sus labores, se celebraron todas las sesiones públicas correspondientes y las sesiones secretas, en las que se trataron los asuntos económicos de las mismas.

Se formularon los inventarios que contienen los memoriales, oficios y demás documentos que deberán entregarse a los secretarios de las Cámaras respectivas, de conformidad con lo establecido en el artículo 180 del Reglamento Interior del Congreso General Vigente. Todos los asuntos de la competencia de esta Comisión Permanente, de acuerdo con lo que establece el antes mencionado Reglamento y el artículo 79 de la constitución, fueron atendidos con toda oportunidad.

En aquellos hechos de índole nacional o internacional, que por su trascendencia debieron ser conocidos y analizados por la representación del Congreso de la Unión, se entregó al pueblo de México el pensamiento de esta Asamblea, inspirado siempre en los más elevados intereses de nuestra patria.

Así actuamos en los asuntos domésticos y en los exteriores: los valores permanentes y universales de la libertad, el derecho, la justicia distributiva, la autodeterminación de los pueblos y una paz no compulsiva, fueron nuestra inspiración.

En la tarea que hoy concluye, la Presidencia de esta Comisión Permanente, recibió de modo invariable la aportación eficaz de todos y cada uno de sus miembros. Por ello, expresa a ustedes su cumplido reconocimiento y les ofrece una cordial felicitación por su patriótica labor; realizando así, en forma cabal, la tarea conferida por el pueblo.

Cada etapa de la vida Pública de nuestro país a partir del movimiento armado de 1910, de acuerdo con el contexto mundial siempre dinámico, ha tenido sus propias metas, sin que por ello éstas hayan dejado de estar enmarcadas en los principios rectores de nuestra revolución, violenta primero e institucional después, pero siempre fiel expresión de los anhelos de nuestro pueblo por alcanzar justicia en la libertad y en la cultura.

La libertad no se puede desvincular de la justicia distributivo. El criterio tradicional decimonómico orientado a proteger al más fuerte, elevó a principio esencial de equidad la supuesta libertad de los desiguales. De allí brotó la norma primaria de toda relación humana, y destruyó así la posibilidad de que el hombre común tuviera acceso fácil a un rico repertorio de libertades concretas.

En la revisión histórica de los sistemas y mecanismos que han venido operando en la transformación - cada vez más amplia y democrática - del proceso legislativo, ha correspondido al régimen del Presidente Luis Echeverría y a la Cuadragésima Novena Legislatura, el avance más importante. La actitud de apertura a todas las corrientes del pensamiento y a la oportunidad de escuchar toda opinión crítica y enriquecedora del quehacer político nacional, dejan a los legisladores la más íntima convicción de que hemos contribuido a establecer nuevas normas jurídicas para resolver los complejos problemas nacionales, sabedores de que el derecho no puede ser expresión de minorías poderosas.

La sola voluntad del gobernante no basta para determinar el deber de los gobernados. La verdadera eficacia del orden jurídico descansa en la adhesión espontánea a las leyes que nos hemos dado a nosotros mismos, convencidos de su bondad y justicia, ideal que sólo se alcanza cuando verdaderamente participa el pueblo en la elaboración de las normas destinadas a regular su comportamiento colectivo e individual. El sistema pluripartidista vigente es el mejor medio para fortalecer la democracia que nos rige, empeñada en alcanzar metas superiores de perfeccionamiento.

Puede afirmarse que en la etapa actual de nuestra vida pública, tan importante ha sido la iniciativa de ley proveniente del gobernante, como la participación sin restricción alguna de los gobernados. En la medida

como la participación sin restricción alguna de los gobernados. En la medida en que esta participación es crítica, surgen las corrientes de opinión pública en torno a las iniciativas de ley y resultan los criterios básicos para la búsqueda y hallazgo de soluciones.

La función legislativa, inspirada en los mismos principios de libertad que establece nuestra democracia, no se redujo a fórmulas protocolarias: los integrantes de los Poderes de la Unión, con absoluta responsabilidad, analizamos los complejos problemas nacionales para elaborar las normas jurídicas que permitan resolverlos o superarlos.

En este procedimiento se establecieron mecanismos de participación ciudadana para quienes quisieron manifestar su pensamiento ante el Congreso de la Unión. Su recinto se convirtió en tribuna pública encargada de detectar las inquietudes de quienes se consideraron afectados por un nuevo ordenamiento jurídico y de recibir cuanta información fuese necesaria para ilustrar el criterio de las comisiones encargadas de formular los dictámenes respectivos.

Esta conducta, inspirada en el más firme propósito de servir a nuestra Patria, mantuvo siempre vigente las ideas del Primer Mandatario de la Nación: ser cada vez más justos y más libres.

Los constantes progresos de las ciencias sociales, las ciencias de la naturaleza y las ciencias físicas, así como el avance notorio de la técnica, influyen directamente en la transformación del derecho, el cual no puede ser ajeno a las nuevas inquietudes del pensamiento universal. Esto es cierto - y lo será cada vez más - en nuestro país, donde el derecho es la base sobre la cual se sustenta todo nuestro sistema económico, político y social.

El nuestro es un sistema de derecho. Cada acción del gobierno del Presidente Echeverría ha estado encaminado a fortalecerlo. Congelar el derecho, ha reiterado el jefe de las instituciones nacionales es detener el progreso en todas sus manifestaciones posibles. Congruente con este principio, envió al honorable Congreso de la Unión las iniciativas de ley que contribuirán al mejoramiento del país en los diversos ámbitos de la convivencia nacional, consciente el Jefe del Estado de la responsabilidad que tiene ante el destino del pueblo que gobierna.

Por su parte, la Cuadragésima Novena Legislatura, actuando con plena soberanía pero uniéndose a la meta superior de servicio al pueblo, estudió y modificó, adicionó y aprobó - según el caso - los proyectos legislativos.

Como resultado de esta colaboración, ejercida con autonomía, fueron aprobadas leyes para alcanzar la independencia de la nación, leyes que tienden a garantizar la libertad del hombre y leyes orientadas a ser menos injustas a nuestra sociedad.

México permanece y se transforma dentro del marco de su Constitución. La Carta de 1917 sintetiza las luchas y aspiraciones del pueblo. La organización política, las garantías individuales y los derechos sociales que esa Carta consagra, son el resultado de prolongadas luchas populares y señala el único camino por el que puede transcurrir, en forma civilizada y libre, la vida de los mexicanos.

La Cuadragésima Novena Legislatura aprobó y discutió significativas reformas y adiciones a la Constitución General de la República para obtener una mayor independencia de nuestra nación. Lo mismo hizo este Cuerpo Legislativo con las adiciones y modificaciones en materias esenciales para la vida del pueblo, tales como la igualdad del varón y la mujer ; el empleo de la energía nuclear para fines pacíficos; la federalización de ramas industriales; la creación de nuevas entidades federativas; la vivienda popular; la administración de justicia; la preservación del ambiente; la explotación colectiva del ejido; la comparecencia de funcionarios ante el Congreso; la política demográfica; la política de asentamientos humanos; y el establecimiento de la zona económica exclusiva que, duplicando el territorio nacional, hace más grande a nuestra patria.

Sí: hemos duplicado el ámbito territorial del país sin ninguna violencia, sin practicar un imperialismo en perjuicio de terceros, sin atropellar pueblos inermes , sino movidos por el afán de defender el escenario de la historia nacional futura: nuestra carta geográfica ha sido ampliada en convenios multilaterales de impecable claridad jurídica.

El complemento de las reformas constitucionales fue la expedición de las leyes reglamentarias correspondientes, que en muchos casos representaron nuevos y valiosos avances en la estructura jurídica del país.

Tal es el caso de las leyes reglamentarias del artículo 27 constitucional. Nuestra Carta Magna establece que corresponde a la nación la propiedad originaria de las tierras y las aguas de su territorio y el dominio de sus recursos naturales. Las reformas del artículo 27 reafirman el principio de que la propiedad privada es una concesión social mediante la cual el Estado transfiere bienes a los particulares o les concede su uso, toda vez que el Estado reconoce el poder creador de riqueza del trabajo personal para ser aprovechada de manera compatible y concordante con la convivencia colectiva. En consecuencia, la propiedad no es un derecho inherente a la persona humana sino a la sociedad y está sujeta a las modalidades que dicte el interés público en acatamiento a la soberanía popular. Así lo consagró nuestra Constitución nueve meses antes de que estallara la revolución comunista encabezada por Lenin.

De esta naturaleza limitativa son la Ley que establece la Zona Económica Exclusiva, la Ley Minera, la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica y las Reformas a la Ley Federal de Reforma Agraria.

Otras leyes reglamentarias de artículos constitucionales que discutimos y aprobamos en este recinto fueron la Ley que crea los Estados de Baja California Sur y de Quintana Roo, la Ley General de Población, y la

Ley General de Asentamientos Humanos.

Considerando que el gasto público bien orientado contribuye a la autonomía de la nación, tuvo un papel muy relevante el análisis cada vez más riguroso de la cuenta pública y de los presupuestos de ingresos y egresos. El trabajo de las comisiones correspondientes permitió afinar la presentación de dichos documentos, hecho por el titular del poder Ejecutivo.

Dentro de la política del Estado se determinó la necesidad de fortalecer la estructura productiva del sector agropecuario; de propiciar la industrialización del país en busca de la integración económica regional; de ampliar los servicios asistenciales; y de elevar el nivel de vida de la población a través de una distribución más equitativa del ingreso.

En ese orden de ideas, la participación del honorable Congreso de la Unión fue fundamental al aprobar nuevas leyes impositivas que le permitió al Estado contar con más recursos para mantener un desarrollo económico con justicia distributiva.

La educación propicia todo cambio futuro y duradero. Si el hombre es el agente decisivo de toda transformación social, la educación es el eje del desarrollo, entendida como formación integral y cultural del hombre, para que éste realice o actualice su potencialidad creadora.

Si la educación no hace brotar esa potencialidad en cada hombre para elevar su dignidad y responsabilidad a efecto de que sea más libre ante sí mismo y esté más comprometido con los problemas y las necesidades de la comunidad, ésa no es educación. Es, en el mejor de los casos, instrucción tal como se concebía ese servicio durante la dictadura porfiriana.

Es necesario propiciar las condiciones que permitan un cambio de mentalidad del hombre para que pueda contribuir, creativamente, a los problemas de la comunidad. En función de esto, se discutieron y aprobaron la Ley Federal de Educación, la Ley Orgánica de la Universidad Metropolitana, la Ley que crea la Universidad Autónoma de Chapingo, la Ley que crea la Universidad del Ejército y Fuerza Aérea, la Ley Nacional para la Educación de Adultos, entre otras.

El Presidente Echeverría acató cabalmente la norma Constitucional que determina que el sistema educativo ha de orientarse por un profundo sentido nacionalista; ha de buscar la comprensión de nuestros problemas y el aprovechamiento de nuestros recursos para asegurar la independencia política, económica y cultural del país.

La Cuadragésima Novena Legislatura, al aprobar las leyes mencionadas con anterioridad, entendió que entre nosotros la educación es un hecho profundamente revolucionario. Nada propicia más la igualdad de oportunidades que la ampliación del sistema educativo.

Ningún fundamento mejor para la democracia que la educación de los ciudadanos. Ningún camino más efectivo para la justicia social y el ejercicio consciente de los derechos ciudadanos que la elevación de la capacidad productiva de cada trabajador, manual o intelectual.

Morelos, en ocasión memorable, dijo esto que debemos recordar cada día y cada hora de nuestra vida: "La Nación Mexicana tiene que ser libre, sin ataduras con ningún país poderoso de la tierra. Los mexicanos debemos tener un sentido de igualdad en donde no se distingan ni color ni raza, sino que todos debemos ser iguales ante la ley y todos debemos tener un pedazo de tierra por la cual vivir y por la cual jurar morir."

La filosofía nacionalista del Presidente Echeverría nace de la inquietud de los libertadores de la patria; de ellos surgen sus apasionados ideales de justicia, democracia y soberanía nacional.

Por esto, en el análisis de las iniciativas de ley recibidas por la Cuadragésima Novena Legislatura, se encuentra siempre un afán por la fidelidad a estos principios: igualdad ante la ley, igualdad de oportunidades, igualdad de derechos e igualdad entre todos los mexicanos.

La proyección social de la tarea legislativa del Presidente Echeverría es innegable.

En la respuesta que el Presidente de esta Comisión Permanente, diputado Carlos Sansores Pérez, dio al último Informe del Gobierno, expresó: "Había que cambiar una parte muy importante de las bases jurídicas sobre las que se levanta nuestro régimen social. Y a esa tarea el Presidente dedicó y sigue dedicando una energía, capacidad renovadora y determinación revolucionaria, que difícilmente encuentran paralelo en la historia reciente de México. No soló por el número, sino por la profundidad de las reformas constitucionales y legales que el Presidente Echeverría ha promovido, merece ser reconocido como el primer legislador del cambio social en México".

No podemos desconocer, ciertamente, la trascendencia de la tarea legislativa del Presidente de la República. Su visión de estadista lo ha llevado mucho más adelante de sus seis años de gobierno. El cuerpo de leyes que se ha discutido y aprobado en esta Cuadragésima Novena Legislatura tiene importantes proyecciones en la vida futura del país. Esta legislación se sustenta en el cercano conocimiento de la realidad en el examen objetivo de los fenómenos políticos, económicos y sociales.

De ahí surgieron ordenamientos tan importantes como la Ley General de Asentamientos Humanos, la Ley del Crédito Rural, la Ley Federal de Protección al Consumidor, la relativa a la Igualdad jurídica entre el Hombre y la Mujer, la Ley General de Amnistía - criticada en el extranjero- , la Ley de Premios, estímulos y Recompensas, las Adiciones a la Ley Federal de Reformas Agraria. las Reformas y Adiciones tanto a la Ley Federal del Trabajo y a la Ley del Seguro Social, como a la Ley de Amparo, al Código Civil para el Distrito Federal en Materia Común y para

toda la República en Materia Federal.

El estadista Luis Echeverría se percató con toda claridad de la estrecha vinculación de los fenómenos políticos, económicos y sociales de nuestro país con los de todas las naciones del mundo. Las acciones disímbolas de los países económicamente poderosos y la de los países del Tercer Mundo, repercutieron positiva y negativamente en el acontecer nacional. La presencia frecuente del Presidente de México en los foros internacionales, aparte de pugnar por un trato equitativo entre todos los pueblos de la tierra, tuvo como finalidad fundamental la de que dichos impactos negativos fueran lo menos lesivos posibles para el país, además de beneficiarnos beneficiando a los demás países en desarrollo.

Como consecuencia de esta actividad incansable del Presidente de la República, seguimos siendo un pueblo libre, soberano e independiente; vivimos en paz con todas las naciones del mundo. Son mejores y más estrechas las relaciones con todos los pueblos. Somos una nación respetable y respetada, a pesar de algunas voces que en el extranjero nos han criticado con dureza, voces que afortunadamente no son representativas de sus pueblos.

Por el trabajo conjunto de los Poderes de la Unión, México es hoy más soberano en su territorio y más extenso en sus mares.

Las iniciativas del Presidente Echeverría renovaron la estructura jurídica en todos los aspectos de la vida social y crearon lazos más fuertes de comunicación y entendimiento entre todos. Tenemos ahora una idea mucho más precisa de lo que somos como hombres, como pueblo y como nación. También de lo que anhelamos y tenemos derecho a ser.

Una vez más hemos confirmado la inequívoca vocación democrática de nuestro pueblo, de su inconformidad creadora, y de su plena capacidad para organizarse y expresarse cuando prevalece la paz social, cuando las instituciones funcionan adecuadamente y cuando el gobierno es sostenido por un amplio apoyo popular.

De este breve análisis de la obra legislativa del Presidente Echeverría y del trabajo de la Cuadragésima Novena Legislatura llegamos a la conclusión de que se ha caminado con firmeza hacia las metas propuestas y de que los medios para alcanzarlas han sido eficaces.

El Presidente Echeverría deja el poder al término de su mandato constitucional y pasa a ocupar un puesto destacado en la historia nacional.

Frente a los estremecimientos que provocan los grandes cambios que conmueven a casi todos los países del mundo, hemos sido capaces los mexicanos de seguir creciendo con orden y libertad, porque nos hemos mantenido en el camino y bajo las banderas y principios que nos marcaron las tres grandes revoluciones nacionales, dramáticas y violentas y que nos enseñaron, por la ruta más difícil, cuál es el destino de la nación mexicana.

En el permanente regreso a nuestros orígenes comprobamos una vez más, la eterna validez del pensamiento de nuestros libertadores.

Lo dicho por Vicente Guerrero en 1824 y el criterio rector de los mexicanos de nuestros días, es el mismo.

"Sin leyes no hay orden, sin orden no existe la independencia. El hombre libre es esclavo de la ley; el que la ataca es reo ante la sociedad y ante las generaciones presentes y venideras."

México, D. F., a 31 de agosto de 1976.- Diputado licenciado Carlos Sansores Pérez, Presidente.- Diputado ingeniero Mariano Araiza Zayas, Vicepresidente .- Senador licenciado Pascual Bellizzia Castañeda, Secretario.- Diputado licenciado Manuel Ramos Gurrión, Secretario. - Senador Juan Sabines Gutiérrez, Secretario.- Diputado Luis Fernando Solís Patrón, Secretario."

COMISIONES DE CORTESÍA

El C. Presidente: La Mesa directiva, con fundamento en el artículo 11 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General, designa las siguientes comisiones de cortesía, para participar la clausura de las labores de esta H. Comisión Permanente:

La Comisión Permanente, en pleno, tan pronto termine esta sesión, nos trasladaremos todos a Los Pinos, en donde seremos recibidos por el Presidente Echeverría.

A la Suprema Corte de Justicia: Senador José Rivera Pérez Campos, diputado Filiberto Soto Solís, senador Luis Farías, Diputado Luis del Toro Calero.

CONCEPTOS DE LA PRESIDENCIA

- EL C. Presidente: Antes de cerrar este período de sesiones de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión yo quiero decirles a ustedes, compañeros legisladores, algunas palabras para expresar mi gratitud y mis emociones en este día en que se cierra un capítulo más en la historia del Congreso de los Estados Unidos Mexicanos.

La XLIX Legislatura será juzgada por la historia, pero yo estoy seguro que el esfuerzo realizado por los señores senadores y por los diputados de todos los Partidos, seguirá rindiendo sus frutos en favor de las grandes mayorías de nuestro pueblo.

Y quiero citar aquí algunos conceptos vertidos en relación a la XLIX Legislatura tanto por el señor Presidente de la República como por el candidato que triunfara rotundamente en las elecciones pasadas, licenciado José López Portillo; en sesión del 30 de diciembre de 1975, en la que tuvimos la oportunidad de contar con la presencia inusitada del Presidente de México, al dirigir su mensaje al Congreso lo siguiente:

"En una reunión como ésta, en que quieren los legisladores con solemnidad, invitando a los otros dos Poderes y a representantes de las Fuerzas Armadas y al Cuerpo Diplomático y

de los Partidos Políticos y de las organizaciones de obreros y de campesinos,

contribuir a mantener vivo lo mejor del espíritu cívico tradicional, multicelular de México, y detenerse unos minutos dejando a un lado la fatiga de meses de trabajo legislativo a ver el resultado de la obra, es también un avance que todos los mexicanos debemos de reconocer, y por el cual me permito felicitar a los señores legisladores.

Ha concluido un período de intenso trabajo legislativo que es ejemplo de la dedicación y el esfuerzo que en todos los niveles requiere el país para su progreso social.

En una etapa histórica en que se cuestiona, en todas partes, la capacidad de las instituciones para dar respuesta a las demandas de la sociedad, la nación ha atravesado estos últimos cinco años, por un período de intensas transformaciones.

Como resultado de una fecunda colaboración en la libertad a lo largo del actual período de sesiones, diversos funcionarios del Poder Ejecutivo han comparecido ante las Cámaras en cumplimiento de lo establecido por el artículo 93 constitucional, para esclarecer el sentido de diversas iniciativas de Ley enviadas a su consideración. Con esto, se ha fortalecido el diálogo entre los Poderes y acelerado el proceso de maduración de nuestra democracia.

Este signo ha presidido el trabajo de la cuadragésima octava y de la cuadragésima novena legislaturas, las que a lo largo de seis periodos ordinarios de sesiones y tres extraordinarios han renovado la estructura institucional de la República."

Y el señor licenciado José López Portillo, futuro Presidente de México, al dirigir la palabra en el mes de junio a los diputados de la XLIX Legislatura, dijo entre otras cosas, lo siguiente:

"No es imposible que esta sea la última ocasión en que hagan ustedes quórum.

Así, así integrados, los tengo ante mí como en uno de los momentos más importantes de mi vida personal que de algún modo, por mi función fue ligada a una época delicada del país." "Lo quiero recordar ahora, porque tal vez así, en conjunto, en bloque, sea ésta la última ocasión que tenga yo de saludarlos y agradecerles el esfuerzo conjunto que entonces cumplimos."

"Y creo que fue un esfuerzo muy importante uno más de los muchos que ustedes cumplieron en el ejercicio de la función democrática vivida por el régimen del Presidente Echeverría, que con ustedes y con el Poder Judicial, han integrado un gobierno ejemplar de nuestras Instituciones Republicanas con vigencia en nuestra nación. Seguramente ustedes han analizado, lo hace ya la historia, el extraordinario esfuerzo legislativo que para afrontar los retos del cambio realizó el Gobierno del Presidente Echeverría con ésta y la anterior legislatura que lo acompañaron en sus funciones. El saldo es verdaderamente impresionante; ahí se acredita algo que expresa llanamente lo que realiza y cumple la democracia; cómo precisamente la democracia está preparada, especialmente preparada para estructurar el cambio, está habilitada para ese propósito, como el gobierno de las leyes tiene como secreto de su vigencia y de su renovada juventud, la posibilidad de autorregenerarse y como esta regeneración se caracteriza como democrática, no porque cambie, sino porque lo hace a través y en función de las leyes que es lo que los amigos de la dictadura de cualquier tinte no acaban de entender, o porque son limitados o porque son ignorantes, o porque se escudan simplemente en la observación de su mala fe. Yo repito aquí, algo que con frecuencia digo, que las cosas cambian es obvio, acabo de cambiar de sitio de allá para acá; que todo fluye es una verdad que encontró fórmula desde Heráclito, pero que el reto de la voluntad humana es orientar el cambio, es el de entender su misión en el Universo, y su presencia en la sociedad, conducir el cambio y se puede conducir de muchas maneras: arbitrariamente, caprichosamente de acuerdo con la técnica o de acuerdo con las leyes, y la experiencia milenaria de la Humanidad ha acreditado que la manera más justa , que la manera más sana, que la manera mas útil de conducir el cambio es precisamente el esfuerzo legislativo, ese que ustedes cumplieron en este período de modo ejemplar y para acreditar precisamente ese acervo; como la democracia es un esfuerzo para conducir el cambio conforme a la ley; hacer un esfuerzo por adecuar la estructura a las circunstancias, a la conjuntara, conducir, conducir lo que varía para llevarlo al fin que justifique el esfuerzo humano cuando es común".

"Este es el real secreto de la democracia, su único secreto en última instancia; fijando el propósito cómo vamos a conducir una acción conjunta; ¿Por el capricho de los sabios?, ¿por la sabiduría de los sabios?, ¿por los técnicos? Riesgoso camino porque en las cosas de los muchos el juicio individual frecuentemente es pobre, se equivoca o se vicia, y es el resultado de una vieja experiencia humana".

"Por el simple capricho del poderoso, sólo plantearlo es ofender a la dignidad humana; el modo más sano lo vivieron ustedes juntos y de modo ejemplar: elaborando las leyes que son los canales estructurales del cambio; el propósito de la renovación, y renovado quedó este país con el esfuerzo legislativo que se cumplió por estas Instituciones Republicanas que ustedes parcialmente integran".

"Verdaderamente ejemplar. Volteen la cara a la historia que ustedes contribuyeron a escribir, y se asombrarán de los muchos canales de cambio que ustedes abrieron y por los que ahora fluye la vida institucional de este país."

Como comprenderán ustedes estas palabras nos llenan de una profunda satisfacción.

Quiero poner punto final a esta etapa legislativa, agradeciendo a mis compañeros, senadores y diputados, la confianza que en mí depositaron con la valiosa cooperación que siempre me brindaron y decirles a los empleados de la Cámara de Diputados, quienes con toda lealtad formaron parte de nuestro equipo de trabajo, que pusimos todo nuestro empeño con absoluto respeto a la autonomía sindical, para que los trabajadores alcanzaran las metas de justicia social a que tienen

derecho como servidores públicos... (Aplausos), que los extrañare mucho y que donde quiera que éste, tendrán en mí a un amigo siempre agradecido. Muchas gracias. (Aplausos.)

Quiero afirmar aquí, con toda convicción, que ha sido un verdadero honor servir a nuestro pueblo compartiendo la responsabilidad con un gran Presidente, con un gran legislador del cambio social; con el Presidente Luis Echeverría.

(Aplausos.)

DECLARATORIA

- EL C. secretario diputado Manuel Ramos Gurrión: Se invita a todos los presentes a ponerse de pie.

- EL C. PRESIDENTE: La comisión Permanente del H. Congreso de los Estados Unidos Mexicanos, en ejercicio durante el Receso del Tercer año de la XLIX Legislatura, cierra hoy 31 de agosto de 1976, su período constitucional de sesiones." (Aplausos.)

- El C. secretario Manuel Ramos Gurrión:

Se va a dar lectura al acta de la presente sesión.

"Acta de la Sesión de Clausura de la Comisión Permanente del XLIX Congreso de la Unión, efectuada el día treinta y uno de agosto de mil novecientos setenta y seis.

Presidencia del C. diputado Carlos Sansores Pérez.

En la ciudad de México, a las once horas y treinta minutos del martes treinta y uno de agosto de mil novecientos setenta y seis, la Presidencia declara abierta la sesión, una vez que la Secretaría manifiesta una asistencia de veinticinco ciudadanos legisladores.

Lectura del Orden del Día.

Sin que motive debate se aprueba el Acta de la sesión anterior, llevada a cabo el día veintiséis del actual.

Se da cuenta de los documentos en cartera:

Por instrucciones de la Presidencia, el C. diputado Mariano Araiza Zayas Vicepresidente de la Mesa Directiva, da lectura al informe de las actividades de la Comisión Permanente, desarrolladas durante el tercero y último receso, y expresa algunos comentarios acerca de las tareas efectuadas en los tres años de ejercicio de la Cuadragésima Novena Legislatura al H. Congreso de la Unión.

De conformidad con el artículo 11 del Reglamento, la Presidencia designa las siguientes comisiones que deberán participar la clausura de las labores de este Cuerpo Colegiado:

Al C. Presidente de la República:

La Comisión Permanente en pleno.

A la H. Suprema Corte de Justicia de la Nación:

Senador José Rivera Pérez Campos, diputado Filiberto Soto Solís, senador Luis M. Farías y diputado Luis del Toro Calero.

El C. diputado Carlos Sansores Pérez, Presidente de la Comisión Permanente, expresa su gratitud y emociones experimentadas durante los grandes momentos vividos en el seno de la XLIX Legislatura y, para el caso, cita conceptos vertidos por el Presidente Echeverría y el licenciado José López Portillo, cuando en ocasiones diferentes se dirigieron a los ciudadanos diputados de la presente Legislatura, sobre el esfuerzo, orientación, compenetración y servicio que desplegara el Poder Legislativo en períodos de sus funciones legislativas, al servicio del pueblo, conceptos que, obviamente, deben llenar de satisfacción profunda a los miembros de la Cuadragésima Novena Legislatura.

Finaliza agradeciendo a los señores senadores y diputados la confianza que depositaron en su persona, igualmente agradece la valiosa cooperación prestada por los empleados de la Cámara de Diputados como parte del equipo de trabajo; al empeño puesto en el respeto absoluto de la autonomía sindical en beneficio de los trabajadores de esta Cámara. Se despide diciendo que en donde quiera que él se encuentre, será siempre, un amigo agradecido.

A continuación, puestos todos los presentes de pie, la Presidencia hace la siguiente Declaratoria:

"La comisión Permanente del H. Congreso de los Estados Unidos Mexicanos en ejercicio durante el receso del tercer año de la XLIX Legislatura, cierra hoy, 31 de agosto de 1976, su período constitucional de sesiones."

Está a discusión el Acta... No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba... Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Aprobada.

El C. Presidente (a las 12:00 horas): Se levanta la sesión de clausura.

TAQUIGRAFÍA PARLAMENTARIA Y

"DIARIO DE LOS DEBATES"