Legislatura XLIX - Año III - Período Ordinario - Fecha 19750923 - Número de Diario 8
(L49A3P1oN008F19750923.xml)Núm. Diario:8ENCABEZADO
DIARIO DE LOS DEBATES
DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS
DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS
XLIX LEGISLATURA
Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921
AÑO III México, D.F., Martes 23 septiembre de 1975 TOMO III. - NUM 8
SUMARIO
Apertura
Orden del Día
Acta de la sesión anterior. Se aprueba
Homenaje al diputado. Jesús Elías Piña.
La Secretaría informa que se encuentran en el Salón varios distinguidos invitados, representantes de las Centrales Obreras de nuestro país, para, con su presencia, rendir homenaje al diputado Jesús Elías Piña, fallecido el pasado veinte del presente mes. Hacen uso de la palabra los CC. Luis Dantón Rodríguez, Gerardo Medina Valdez, Pedro Bonilla Díaz de la Vega y Arturo Romo Gutiérrez, quien propone se guarde un minuto de silencio
Invitaciones.
Del Departamento del Distrito Federal, a la Conmemoración del CCX aniversario del natalicio de don José María Morelos y Pavón. Se designa comisión
El Congreso del Estado de Guerrero invita a la conmemoración del XXVI aniversario del descubrimiento de los restos de Cuauhtémoc. Se designa comisión
El Congreso del Estado de Michoacán invita a la Sesión Solemne en la que el C. Gobernador dará lectura al primer Informe de su gestión. Se designa comisión
Comunicación.
El Congreso del Estado de Aguascalientes participa la apertura y clausura de su período extraordinario de sesiones. De enterado.
DICTAMEN DE PRIMERA LECTURA
Cargo Consular.
La Comisión de Permisos Constitucionales presenta un proyecto de Decreto por el cual se concede permiso al C. Klaus Heriberto Kientzle para aceptar el cargo de Cónsul Honorario de la República Federal de Alemania, en la ciudad de Chihuahua, Chich. Primera lectura.
Proposición.
El C. Federico Ruiz López, a nombre de la Diputación de Acción Nacional, presenta una proposición para que comparezca ante esta Cámara el C. Emilio O. Rabasa. para fundar la proposición hacer uso de la palabra el C. Gerardo Medina Valdez. En contra, el C. Alejandro Sobarzo Loaiza. Se admite la proposición y se turna a comisiones.
Orden del Día.
Lectura del Orden del Día de la próxima sesión. Se levanta la sesión
DEBATE
PRESIDENCIA DEL C. DIPUTADO CARLOS SANSORES PÉREZ
(Asistencia de 172 ciudadanos diputados.)
APERTURA
- El C. Presidente (a las 11:40 horas): Se abre la sesión.
ORDEN DEL DÍA
- El C. Secretario Rogelio García González:
"Cámara de Diputados.
Tercer Período Ordinario de Sesiones.
XLIX Legislatura.
Orden del Día.
23 de septiembre de 1975.
Lectura del acta de la sesión anterior.
El Departamento del Distrito Federal invita al acto cívico que, para conmemorar el 210 aniversario del natalicio del Generalísimo José María Morelos y Pavón, tendrá lugar el próximo martes 30 de los corrientes.
El Congreso del Estado de Guerrero invita al acto que, para conmemorar el 26 aniversario del descubrimiento de los restos de Cuauhtémoc, tendrá lugar el próximo 26 de los corrientes en Ixcateopan, Gro.
El Congreso del Estado de Michoacán invita a la Sesión Solemne en la que el C. licenciado Carlos Torres Manzo, Gobernador del Estado, dará lectura al Primer Informe de su gestión administrativa, que tendrá lugar el 29 de los corrientes.
Comunicación del Congreso del Estado de Aguascalientes.
Dictamen de primera lectura.
De la Comisión de Permisos Constitucionales con proyecto de Decreto, por el que se concede permiso al C. ingeniero Klaus Heriberto Kientzle Heddrich para aceptar y desempeñar el cargo de Cónsul Honorario del Gobierno de la República Federal de Alemania, en la ciudad de Chihuahua.
ACTA DE LA SESIÓN ANTERIOR
- El C. secretario José Murat:
Acta de la sesión efectuada por la Cámara de Diputados de la XLIX Legislatura del H. Congreso de la Unión, el día dieciocho de septiembre de mil novecientos setenta y cinco.
Presidencia del C. Diputado Carlos Sansores Pérez.
En la ciudad de México, a las once horas y cuarenta y cinco minutos del jueves dieciocho de septiembre de mil novecientos setenta y cinco, se abre la sesión una vez que la Secretaría declara una asistencia de ciento sesenta y dos ciudadanos diputados.
Lectura del Orden del Día.
Sin que motive debate se aprueba el Acta de la sesión anterior, llevada acabo el día once del actual.
La Presidencia informa a la Asamblea que se encuentra en el Salón Verde de esta Cámara la Delegación Parlamentaria de la República Socialista de Checoslovaquia que visita nuestro país, designa en comisión para introducirla al Salón de sesiones, a los CC. diputados Mario Ruiz de Chávez, Eduardo Limón León, Belisario Aguilar Olvera y Juan C. Peña. Ochoa.
Una vez que la comisión cumple con su cometido. la Presidencia les da cordial bienvenida y expresa que la Delegación está integrada en la siguiente forma:
Señor Alois Indra, Presidente de la Asamblea Federal de la República Socialista de Checoslovaquia; doctor Richard Nechelef, miembro del presidium de la Asamblea Federal y Vicepresidente de la Cámara del Pueblo; ingeniero Josef Belko, Presidente del Comité para Planificación y Presupuesto de la Cámara del Pueblo; Oldrich Burger, Vicepresidente del Comité Para la Política Social y Secretario del Comité Central del Frente Nacional de la República Socialista Checa; Monika Felomanova, miembro del Comité para la Industria, el Transporte y Comercio de la Cámara de las Naciones; Vera Dragounova, miembro del Comité para la Cultura de la Casa del Pueblo; Josef Jagerman, miembro del Comité Legislativo y Jurídico de la Cámara del Pueblo; Shenek Pechica, miembro del Comité para la Industria, el Transporte Y Comercio de la Cámara de las Naciones; Oldrich Molitor, Jefe del Secretariado del Presidente de la Asamblea Federal; Stanislav Kriz, Jefe del Departamento de Relaciones Exteriores de la Asamblea Federal y Josef Rutta, Embajador de Checoslovaquia en México.
El propio Presidente de la Asamblea invita al señor Alois Indra, Presidente de la Delegación Checoslovaca, pase a tomar lugar en el Presidium.
El C. diputado Diódoro Carrasco Palacios, a nombre de la Cámara de Diputados, saluda a los distinguidos visitantes y les da cordial bienvenida. Entre otros conceptos manifiesta las coincidencias que existen entre el pueblo de Checoslovaquia y el de México, en las luchas Llevadas a cabo por lograr su libertad y su independencia.
Termina agradeciendo su presencia en el Recinto de la representación popular de México y por haber escuchado algunas reflexiones que son producto del ánimo para entendernos mejor, siempre bajo el apotegma que con respeto y admiración el pueblo de México tiene inscrito en este Recinto, El Respeto al Derecho Ajeno es la Paz.
Para contestar los conceptos del orador y agradecer el honor de que han sido objeto por los integrantes de la Honorable Cámara de Diputados, usa de la Tribuna el señor Alois Indra, Presidente de la Delegación Parlamentaria de Checoslovaquia. Añade que con gusto transmite los saludos personales del Secretario General del Partido Comunista de Checoslovaquia y del Presidente de la República, doctor Gustav Husak, del Primer Ministro del Gobierno Federal doctor Lubomir Stroubal y de los Diputados de ambas Cámaras de la Asamblea Federal, así como de todo el pueblo de Checoslovaquia.
Dice que el pueblo checoslovaco conoce las grandes tradiciones revolucionarias del pueblo mexicanos y los nombres de Benito Juárez, Emiliano Zapata, Francisco Villa, Lázaro Cárdenas y otros grandes héroes del pueblo de México que son bien conocidos en su país.
Externa diversos aspectos de la política internacional del Presidente Echeverría, por lo que aprecian y apoyan positivamente la Carta de los Derechos y Deberes Económicos de los Estados, presentada ante la ONU.
Concluye deseando éxito en el trabajo a los señores diputados y progreso en todos los sentidos al pueblo mexicano.
El C. diputado Carlos Sansores Pérez, Presidente de la Asamblea, expresa el señor Alois Indra, que su presencia y la de sus distinguidos acompañantes es motivo de profundo beneplácito para la Cámara de Diputados, pues constituye una demostración de confraternidad de los representantes de dos pueblos amigos.
Hace un análisis de las condiciones por las que atraviesa el mundo actual, manifestando que por ello, es necesario ampliar y fortalecer una conciencia de solidaridad humana para
acrecentar las posibilidades de una paz perdurable.
Finaliza agradeciendo a los parlamentarios checoslovacos su visita a la Casa de Trabajo de los representantes del pueblo mexicano, rogándoles sean portadores de un saludo caluroso y fraterno para el esforzado, admirable y muchas veces heroico pueblo de Checoslovaquia.
La misma comisión que los introdujo acompaña a los ilustres visitantes al retirarse del Salón.
Se da cuenta de los documentos en cartera:
La H. Cámara de Senadores comunica que los CC. Mateo Camacho Ontiveros y Enrique Martínez Márquez rindieron la protesta de Ley como senadores suplentes en funciones, en virtud de que los senadores propietarios Alfonso G Calderón Velarde y Alfredo Toxqui Fernández de Lara, optaron por asumir, respectivamente, el cargo de Gobernadores de los Estados de Sinaloa y Puebla. De enterado.
El Departamento del Distrito Federal formula atenta invitación al acto cívico que tendrá lugar el día veintisiete de los corrientes, en ocasión del (154) aniversario de la Consumación de la Independencia, en el Jardín de San Fernando de esta ciudad de México.
Para asistir a este acto llevando la representación de esta Cámara de Diputados, la Presidencia designa a los siguientes legisladores: Efraín H. Garza Flores, Gilberto Gutiérrez Quiroz, Jaime Coutiño Esquinca, Carlos Dufoo López y Fernando Elías Calles.
El C. ingeniero Klaus H. Kientzle H. solicita el permiso constitucional necesario para poder aceptar y desempeñar el cargo de Cónsul Honorario de la República Federal de Alemania, en la ciudad de Chihuahua, Chih. Recibo y a la Comisión de Permisos Constitucionales.
La Comisión de Permisos Constitucionales suscribe veinticinco dictámenes, con proyectos de Decreto, que conceden permiso para que acepten y usen las condecoraciones que les fueron otorgadas por gobiernos extranjeros, a los siguientes ciudadanos:
José Luis Lorenzo Bautista, la Orden Nacional del León en grado de Oficial, del Gobierno del Senegal; Eugenio Méndez Docurro, la Orden Nacional del Credo en grado de Gran Cordón, del Gobierno del Líbano; Socorro Gamboa de Rabasa, la Orden Al Kamal en grado de Primera Clase; Manuel Tello Macías, la Orden de la República en grado de Primera Clase; Fausto Zapata Loredo, Jesús Castañeda Gutiérrez, Eliseo Mendoza Berrueto, la Orden del Mérito en grado de Primera Clase; Alvaro Echeverría Zuno, la misma condecoración en grado de Tercera Clase; José S. Gallástegui, Mario Ramón Beteta, Roberto de Rosenzweig Díaz, Fernando Gutiérrez Barrios, Juan Pellicer López, la misma condecoración en grado de Primera Clase; Margarita Olloqui de Rosenzweig Díaz, la Orden Al Kamal en grado de Segunda Clase; Jorge Martínez y Gómez del Campo, la Orden de la República en grado de Segunda Clase; María Esther Echeverría de Desvignes, María del Carmen de Porras, la Orden Al Kamal en grado de Tercera Clase; Manuel Alonso, la Orden de la República en grado de Tercera Clase; Jorge Carrillo Olea, Alain Desvignes, Armando Porras Botello, Ignacio Villaseñor Arano, Carlos Icaza, la Orden del Mérito en grado de Tercera Clase; Margarita Diéguez Armas, la misma condecoración en grado de Cuarta Clase, del Gobierno de la República Árabe de Egipto; Mario Ramón Beteta, la de Gran Oficial de la Orden Nacional del Cedro del Gobierno Libanés. Primera lectura.
Previa proposición de la Presidencia, la Asamblea, en votación económica, dispensa los trámites de segunda lectura a estos documentos, a efecto de que se someta a discusión y votación de inmediato.
A discusión los proyectos de Decreto, no habiendo quien haga uso de la palabra, en votación nominal se aprueban los veinticinco documentos, por unanimidad de ciento sesenta y dos votos. Pasan al Senado para los efectos constitucionales.
Cuatro dictámenes son sendos proyectos de Decreto, emitidos por la Comisión de Permisos Constitucionales que conceden permiso para prestar servicios de carácter administrativo, a los siguientes ciudadanos:
Rosa María Guzmán Bustillo, en la Embajada de los Estados Unidos de Norteamérica, acreditada en esta ciudad de México; María del Refugio Moreno Salazar y Laura Elena Salazar García, en el Consulado General Norteamericano, en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, y Helio Ernesto Ríos Ortíz, en la Embajada de la República Islámica de Pakistán acreditada en nuestro país. Segunda lectura.
A discusión los cuatro proyectos de Decreto, sin que motiven debate, en votación nominal se aprueban por unanimidad de ciento sesenta votos. Pasan al Senado para los efectos constitucionales.
El C. diputado José de Jesús Martínez Gil da lectura a una proposición presentada por los CC. diputados miembros del Partido Acción Nacional, a efecto de que se elaboren un nuevo Código de Comercio, un nuevo Código Civil un nuevo Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal.
En votación Económica, la Asamblea admite la proposición y la Presidencia la turna a la Gran Comisión y a la Comisión de Estudios Legislativos.
Agotados los asuntos en cartera, a las trece horas y quince minutos, se levanta la sesión y se cita para la que tendrá lugar el próximo martes veintitrés del presente, a las once horas, suplicando a los señores diputados su puntual asistencia.
Está a discusión el Acta....... No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica, se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo... Aprobada señor Presidente.
HOMENAJE AL DIPUTADO JESÚS ELÍAS PIÑA
El C. secretario, Rogelio García González; Para rendir homenaje a nuestro compañero Jesús Elías Piña se encuentran entre nosotros los siguientes invitados dirigentes del Congreso del Trabajo: señor Fidel Velázquez, Presidente del la Confederación de Trabajadores de México (aplausos); el señor Oscar Cedano, en representación del señor Cecilio Salas, Secretario de la Subcomisión encargada del Despacho del Congreso del Trabajo y Secretario General del CGT (aplausos); el señor Javier Sánchez Pérez, en representación del señor Antonio J. Hernández, Secretario de la Subcomisión encargada del Despacho del Congreso del Trabajo y Secretario General de la C. R. O. M. (aplausos); el señor Ramiro Ruiz Madero, Coordinador General del Congreso del Trabajo (aplausos); el señor Sergio Martínez Mendoza, Secretario General del Sindicato Nacional de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana (aplausos); el señor Rodolfo García Pérez, Secretario General del Sindicato de Aguas Gaseosas (aplausos); dirigentes de la Confederación de Trabajadores de México, señor Blas Chumacero (aplausos); senador Emilio M. González (aplausos); senador Alfonso Sánchez Madariaga (aplausos); señor Rafael Camacho Guzmán (aplausos); señor Juan José Osorio (aplausos); señora Hilda Anderson de Rojas (aplausos); señor Hermenegildo J. Aldana (aplausos); señor José María Martínez (aplausos); señor Heliodoro Hernández Loza (aplausos); y licenciado Juan Moisés Calleja, Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (aplausos). Los familiares del diputado desaparecido, señorita Estela Ibarra Valdez, señorita Carmen Ibarra Valdez (aplausos) y grupo de trabajadores representantes de diversos organismos obreros del país.
El C. Presidente: Han solicitado hacer uso de la palabra, los CC. diputados Luis Dantón Rodríguez, del Partido Revolucionario Institucional, a nombre de la Gran Comisión; Gerardo Medina Valdez, miembro del Partido Acción Nacional; Pedro Bonilla Díaz de la Vega, del Partido Popular Socialista y Arturo Romo Gutiérrez, a nombre de la diputación obrera. Tiene la palabra el diputado Luis Dantón Rodríguez.
El C. Luis Dantón Rodríguez: Señor Presidente, compañeros y compañeras diputados, señor Fidel Velázquez, Presidente del Congreso del Trabajo y Secretario General de la Confederación de Trabajadores de México, dirigentes del movimiento obrero de nuestro país:
Tengo el doloroso encargo de participar a ustedes, a nombre de los miembros que forman la mayoría en esta Cámara, un hecho lamentable ocurrido el sábado 20 de septiembre, a las 5 de la tarde, en Tampico, Tamaulipas, con que se clausuró y se dio término a la existencia de una vida valiosa, de un compañero legislador de esta Cámara de Diputados. Todos recordaremos, los que fuimos sus compañeros en esta legislatura y quienes fueron sus compañeros de lucha por los 38 años de trabajo que él entregó a la organización a la que siempre perteneció, desde su fundación, a José Elías Piña, un hombre franco, recio y completo, enérgico, intransigente en la acción, lúcido en la palabra. Por el derecho de los trabajadores era capaz de dar la vida y la vida finalmente entregó por el derecho de los trabajadores, sus compañeros de lucha.
En la Cámara de Diputados hay una hoja de servicios para cada uno de los legisladores. La de él es lacónica y a la vez elocuente: José Elías Piña, originario de Río Verde, San Luis Potosí, 54 años, ocupación: trabajador. Agrega entre paréntesis - no porque dentro del paréntesis haya ninguna verguenza, sino el antecedente legítimo que acreditaba a ese hombre que se hace decir trabajador -. En el paréntesis dice: oficial albañil.
Y ese hombre que desde las filas populares, sin haber tenido en su niñez ni juguetes, que acariciaran sus años tempraneros, sino la urgencia en el deber social de realizar por sí mismo, primero para subsistir con su familia, después estrechamente unido a sus trabajadores para buscar mejores condiciones de existencia.
El oficio de Elías Piña fue siempre permanente y constantemente el de la artesanía política en la urbanización social, en la que participó durante tantos años. Sí, trabajador, pero no falto de ilustración, trabajador autodidáctico; las horas de su juventud las pasó estudiando y comprendiendo las leyes sociales de nuestro país, hasta que un día, por el apoyo de la Confederación a la que perteneció, llegó a la primera representación en el Congreso Local del Estado.
Posteriormente dos veces diputado, y en los últimos 10 años, infatigable luchador en las más altas comisiones que su central le otorgó hasta llevarlo a la representación obrera del INFONAVIT, de la Comisión Nacional del Salarios Mínimos y estar actuando hasta el último momento de su existencia como Secretario del Trabajo del Comité Nacional de la Confederación de Trabajadores de México.
Esa es la vida de un trabajador social que en esta mañana honramos en esta Cámara, por el deber cumplido, por la tarea realizada, súbitamente interrumpida por el rayo que muchas veces no tiene explicación.
Jesús Elías Piña, sin duda, era un hombre vigoroso que entregó no solamente su salud, sino después su vida al servicio de las causas populares en las que él creía desde su juventud, incansablemente en las 14, en las 16 horas de trabajo de todas las comisiones que debía haber aprendido, fue desgastándose poco a poco su salud, pero jamás rehuyó una comisión que se les otorgara o en la Cámara o en la Central.
Pero debo ser sincero, compañeros diputados. A mí me consta sólo una ocasión que él se excusó con su líder por mi conducto.
Me dijo: en una mañana que le transmitía una honrosa comisión para llevar la representación obrera y de la Cámara de Diputados en visita oficial por cinco países socialistas que habría de concluir en la Unión de Repúblicas
Soviéticas: "Primero debo cumplir con la comisión de revisar el contrato colectivo que tengo pendiente, antes de salir fuera del país. Lo siento mucho; dile a Carlos Sansores, nuestro líder, que le agradezco su distinción, pero que por esta vez no puedo, ni podré mientras que esté en revisión un contrato colectivo que esté a mi cargo. Primero debemos sacar adelante las demandas de los trabajadores y después veremos, veremos si es posible cumplir con la comisión que se me otorga."
Fuera de esta excepción, que pinta la reciedumbre de Elías Piña, no conozco otro hecho que él haya rehusado en el cumplimiento de sus deberes. Su vida toda, fue dedicada a la defensa de los intereses populares luchando por obtener para la clase trabajadora de México los beneficios sociales de la contratación colectiva, en la que participaba activamente.
En esta Legislatura, precisamente, el primer día de sesiones, después de la apertura del 1o. de septiembre, solicitó el uso de la palabra para apoyar la Iniciativa que presentara el Presidente de la República y que había anunciado dos días antes; levantó su voz para apoyar, en nombre de los diputados obreros, esa histórica iniciativa por la cual, sin precedente, se trataba de modificar el nivel de los salarios en un Decreto que habrá de pasar a los anales políticos de esta Cámara y de la vida política del país.
El Decreto que hizo posible la restitución del poder adquisitivo del salario de los trabajadores para restituir la capacidad económica de los sectores de ingresos fijos, y en particular de los asalariados que en esos momentos recibía el duro impacto de la inflación, deteriorando severamente sus ingresos.
Por eso recordamos con emoción aquella mañana cuando el compañero Elías Piña al abordar la tribuna afirmó convencido que la Cámara iniciaba un debate histórico y trascendente que significaría a nuestra Legislatura como renovadora del espíritu revolucionario de quienes en 1910 se elevaron a la lucha para romper con antiguas estructuras económicas, sociales y políticas y para restablecer un régimen de justicia social.
Esa referencia en la participación de los obreros en el movimiento armado de la Revolución a través de los Batallones Rojos, a través de la organización de la Casa del Obrero Mundial, cuyo aniversario el Presidente Obrerista, Luis Echeverría, participó exactamente el día de ayer. Hizo referencia en aquella ocasión Elías Piña de aquellos hombres que entregaron su vida y su sangre para el triunfo de esa causa y posteriormente con sus ideas lucharon dentro del Congreso Constituyente por el establecimiento de un capítulo de garantías sociales en favor de las clases trabajadoras, lo que le ha dado a nuestra Ley fundamental la naturaleza revolucionaria que actualmente aún se encuentra vigente para el bien de la nación.
En este mismo período debemos recordar su participación como Primer Secretario de la Primera Directiva designada por esta Cámara, en donde mostró serenidad, ecuanimidad, destreza y sobre todo seguridad en su propia representación.
He recordado simplemente para hacer referencia, la primera representación que tuvo ante esta asamblea popular, para defender los intereses de la clase trabajadora. Pero no habría de agotarse la acción de Elías Piña en el proceso legislativo, por fecunda que haya sido su participación en la elaboración y estudio de los proyectos relativos a las leyes laborales.
Ya en la 47 Legislatura dio muestras evidentes de su conocimiento profundo de la "doctrina", de los antecedentes históricos y de los textos legislativos, cuando defendió en nombre de su representación obrera, la Ley Federal del Trabajo, y hubieron ocasiones, con los partidos contendientes, en busca de aclaración y perfeccionamiento en el sentido y alcance de aquellas normas, que subiera 5, 6 y hasta 8 veces el mismo día a la Tribuna.
Más de 50 participaciones en sus dos legislaturas ha dejado Elías Piña como testimonio de su pensamiento y de su trabajo legislativos.
Pero más tarde, en una tenacidad sin límite, y ya dentro del ejercicio de nuestra Cámara, insistió en todos los niveles políticos y sociales, hasta presentar una proposición de reformas y adiciones a la Ley Federal del Trabajo, para erigir en delito federal la violación al pago del salario mínimo, por parte de los patrones que con mucha frecuencia evadían responsabilidades que señala la Constitución General de la República.
Seguramente inspirada por Fidel Velázquez, seguramente acompañada con la emoción de todos sus correligionarios y compañeros, pero nos consta que ante el Secretario del Trabajo, ante el líder de esta Cámara y ante las Comisiones, fueron muchas las horas y los días en que Elías Piña con una gran tenacidad y una convicción a toda prueba sostuvo la tesis de que era necesario reprimir el exceso de los malos patrones y empresarios de México, de violar a los derechos constitucionales de los trabajadores del país, no a un salario de subsistencia, sino a un salario que les permitiera una suficiente remuneración y un ingreso para llevar una vida digna y decorosa para sus familias y para el país. Esa histórica proposición presentada por todos los miembros de la CTM y de las demás centrales representadas en esta Cámara, recibió el aplauso y la aprobación general y ha sido ya promulgada como una reforma fundamental en nuestro derecho positivo. Debemos recordar compañeros diputados, que muchos mexicanos valiosos han pasado por esta Cámara para expresar su pensamiento y su opinión acerca de los problemas económicos y sociales que nuestro país ha tenido que sortear en su evolución histórica. En cierto modo han abrogado de la realidad de nuestra vida social toda la inspiración necesaria para elevar a normas de convivencia las relaciones entre el poder público y el individuo; las relaciones entre los individuos y las organizaciones políticas, sociales, las garantías de las clases, las relaciones interpersonales; ha sido la madre y maestra de nuestra legislación de la vida diaria
que tiene el trabajador y el campesino, el artesano, el profesionalismo, el técnico, el joven y el estudioso, lo que recoge en la opinión pública de la calle, para conformar el proceso democrático y poder con una representación política, llegar a estas asambleas populares que establece nuestra Constitución para expresar sus ideas y sus convicciones a través de su expresión hablada, de sus palabras; esa palabra que habrá de transformarse y recoge el consenso de la mayoría, en una norma jurídica y el conjunto de las normas habrán de formar las leyes que a su vez el conjunto de las leyes habrán de conformar los sistemas jurídicos y políticos. Es la vida social la que inspira a la Ley para que después la Ley venga a regular y a corregir los desajustes de la vida social. Es el ser y el deber, en una dialéctica indeclinable para ir perfeccionando nuestra forma de ser como una comunidad libre y soberana; así lo entendió Elías Piña y éste no es solamente un homenaje póstumo a su memoria, que seguramente permanecerá perenne en todos nosotros; éste también es el testimonio para exaltar el esfuerzo de un trabajador mexicano, debe ser de haber pasado muchas horas en el sufrimiento que produce el trabajo, en el dolor compartido de sus compañeros cuando les ha sido conculcado un derecho por el exceso de un poder, una preocupación constante de una organización por perfeccionar sus cuadros, mejorar sus pronunciamientos, afirmar sus ideas, ampliarlas ante los tribunales y ante las asambleas populares como la Cámara de Diputados, para que éstas se recojan y se conviertan en Ley.
Es el testimonio de un hombre que ha sabido cumplir con sus deberes ciudadanos; es el testimonio también que nos deja una vida ejemplar, un hombre que ha dejado en la orfandad a nueve niños y que sin embargo encontrarán en la Confederación de Trabajadores de México y en todos los trabajadores de Tamaulipas y de la República, a los hermanos que su padre dejó en cada uno de los trabajadores de México.
Elías Piña, como José María Ruiz Zavala, como Crisóforo Chiñas, como Ismael Andraca Navarrete, han dejado de existir y han dejado un vacío en esta Sala de Sesiones y en las filas revolucionarias de sus partidos y de sus sectores; no han dejado de existir sus ideas, principalmente aquellas que ya se han convertido en derechos y ese hombre, franco, recio, cumplido y enérgico, como lo hemos llamado en este día en honor a su personalidad, así el primero de sus deberes por el cual luchó toda su vida, que fue el derecho al trabajo y así el último de sus deberes políticos que compartió con el Presidente de la República, al recibir la designación de esta Cámara para acompañarlo desde Palacio Nacional hasta este recinto oficial del Congreso de la Unión, no porque fuera simplemente un diputado, sino porque tenía una trayectoria y representaba millones de obreros en ésta Cámara y porque, además, había acreditado esa representación con un servicio leal y cumplido para el poder legislativo, para el sector obrero y para el partido a que perteneció.
Esto demuestra que dentro de nuestra legislatura existe una unidad profunda en los sentimientos y un reconocimiento al coraje y a la acción de los hombres que saben entregarse a sus ideas, que saben corresponder con sus actos a las ideas que postulan, que saben entregarse con abnegación a los principios que sostienen. Elías Piña tenía la dimensión de esos hombres y yo podría decir, en las palabras de uno de nuestros compañeros cuando recibió dolorosamente esa noticia. En el impacto emocional me dijo al oído: "poco a poco se fue yendo la vida de Elías Piña, como agua entre las manos, cumpliendo con los servicios humanos en procuración de justicia", Elías Piña sí. Como contestaba cada vez que votaba en esta Cámara. Elías Piña sí estará hoy y siempre en la vida política de este país. Muchas gracias. (Aplausos.)
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. diputado Gerardo Medina Valdez.
El C. Gerardo Medina Valdez: Señor Presidente, señores diputados, señoras y señores.
Más que por una elemental solidaridad humana, por una múltiple solidaridad en este caso, solidaridad de ser humano, solidaridad de legislador y solidaridad en la conciencia proletaria, en nombre propio y en nombre de mis compañeros de partido o de otros partidos que compartan mi criterio, quiero unir mi voz a este homenaje póstumo al diputado don Jesús Elías Piña, dirigente obrero, legislador con conciencia de clase y hombre intensamente preocupado por el presente y el destino de su pueblo mexicano, y en particular por el presente y el destino del sudoroso, esforzado y no pocas veces heroico mundo del trabajador.
Podemos tener, señoras y señores, y de hecho, tenemos ideas distintas sobre el sindicalismo mexicano y las hemos presentado en su oportunidad; pero las discrepancias, honradas discrepancias no nos pueden excluir de compartir el sufrimiento de un enorme núcleo de trabajadores y de legisladores.
En este momento prevalece en mi espíritu, en nuestro espíritu, lo que tenazmente me he esforzado en mantener y quiero conservar hasta el final de mi existencia. Como dicen, en formación obrera, mis convicciones y mi sensibilidad social de trabajador; mi preocupación, a distinto nivel, pero en el fondo idéntica a la del compañero diputado Jesús Elías Piña, por el destino de este país tan extrañable y sentido por todos nosotros.
Y con espíritu, al soplo de ese espíritu, yo quiero recordar cuántas veces como periodista fui testigo en esta Cámara de la actuación responsable de Jesús Elías Piña. Testigos de sus batallas tenazmente libradas, honradamente combatidas; recuerdo hoy vivamente las veces que nos encontramos, después de las sesiones de la Cámara, en el Metro; él, rumbo al cumplimiento de un deber que consideró impostergable, siempre, como acaba de atestiguar el diputado Luis Dantón Rodríguez; y, yo a lo mío. En las conversaciones fugaces que en el trayecto tuve con Jesús Elías Piña, pude palpar sus inquietudes, su verticalidad, sus preocupaciones
y también, su enérgica serenidad para afrontarlas.
Escuché su información, sus explicaciones a muchas circunstancias de la vida del país y al despedirme cada vez, cada día que hubo esta oportunidad, yo me quedé con la sensación de que era Jesús Elías Piña un hombre honesto y esa sola virtud justificaría la presencia de un vocero, de un diputado de Acción Nacional en esta ocasión.
Quiero mantener hoy, que no me escucha más que espiritualmente, esta convicción y reiterarla y decir también yo, Jesús Elías Piña, también yo compañero legislador, quiero mirar hoy y conservar tu imagen como niño de infancia sin juguetes y ése es tu mérito oficial, albañil al servicio de la construcción de una patria para todos.(Aplausos.)
El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano diputado Pedro Bonilla Díaz de la Vega.
El C. Pedro Bonilla Díaz de la Vega: Señor Presidente, compañeros diputados; compañeros de la fracción obrera del Partido Revolucionario Institucional; señoras y señores: La fracción parlamentaria del Partido Popular Socialista, el partido de la clase obrera mexicana, quiere con esta modesta intervención dejar constancia del pesar que la muerte del compañero diputado Jesús Elías Piña ha causado en el seno de nuestro partido, porque si siempre es lamentable la pérdida de un luchador, lo es en mayor grado cuando ésta la resiente la clase obrera.
Distinguido miembro de la clase obrera que milita en el Partido Revolucionario Institucional, consecuente con la línea táctica y estratégica de su partido y de su clase, lo conocimos en su permanente lucha en esta alta tribuna de la patria, luchando siempre en pro de los derechos del proletariado, del que fue su constante defensor.
Para los que nos hemos ligado conscientemente a la lucha de la clase obrera, la muerte de un líder es sumamente propicia, compañeros diputados, para reflexionar, en la necesidad; siempre presente, de que el proletariado mexicano, para que por encima de sus discrepancias acerca del método para resolver en forma definitiva la injusticia que conlleva el sistema capitalista explotador del obrero, y por encima de las diferencias entre las diferentes centrales obreras mexicanas, de reflexionar en la necesidad de la acción unitaria del proletariado, condición indispensable para que la clase obrera cumpla con la tarea más alta a que está destinada: impulsar con su fuerza gigantesca las metas que se fijara la Revolución, y encauce a nuestro pueblo a regímenes sociales más justos. La clase obrera mexicana, ayer, hoy y mañana, tiene grandes tareas revolucionarias que cumplir y encauzar debidamente.
Jesús Elías Piña fue un genuino representante de la clase obrera y entregó su esfuerzo al servicio de su clase. Hoy lamentamos su desaparición física, pero su ejemplo y sus enseñanzas nos han de servir en el cumplimiento de nuestros modestos deberes.
Compañeros diputados de la clase obrera: como al principio de esta sesión, quiero decir: Jesús Elías Piña, Presente. (Aplausos.)
El C. Presidente: Tiene la palabra el diputado Arturo Romo Gutiérrez, a nombre de la Diputación Obrera.
El C. Arturo Romo Gutiérrez: Señor Presidente Carlos Sansores Pérez, señores diputados; compañero Fidel Velázquez, compañeros miembros del Comité Ejecutivo Nacional de la CTM y dirigentes del Congreso de Trabajo; compañeros trabajadores; señoras y señores:
Es al último de los diputados del sector obrero de esta Cámara, a quien ha correspondido recoger, y lo hago emocionado, el testimonio vivo de una homenaje que coincide en señalar a Jesús Elías Piña, como un esforzado luchador social y un auténtico, honesto dirigente obrero.
En este homenaje advertimos nosotros que no sólo los trabajadores, sino el pueblo todo de México, ha hecho suya la aspiración de la clase obrera por una nueva sociedad democrática y más igualitaria.
Es certera la frase que dice que la muerte de un hombre puede medirse con exactitud, por el hueco que deja al marcharse para siempre. Pero también verdadera la idea de que el valor de un hombre, sobre todo al emprender el viaje sin retorno, puede calificarse por la transcendencia de su conducta en bien de la comunidad social y en bien de la patria.
Jesús Elías Piña fue un obrero consagrado a su clase proletaria.
Somos nosotros, sus compañeros en la lucha sindical, en la confrontación cotidiana de las tesis de la Revolución en esta Cámara quienes podemos apreciar, cabalmente, la dimensión de su ausencia y la orfandad que origina, en las filas del movimiento trabajador, la muerte de un auténtico exponente social que pudo, con magnífica síntesis, adunar en la acción: la sinceridad en la consagración a una causa; su espíritu combativo sin treguas ni desmayos; su desinterés y su severidad en el manejo de los intereses que le fueron confiados, de tal modo que la muerte lo sorprende sin tesoros mal habidos, sin remordimientos de conciencia por abusos perpetrados; y, sobre todo, limpio del polvo de las claudicaciones, de las ambiciones de poder, de las pequeñas o grandes deslealtades, porque, en resumen, la muerte le arrebató su verbo admonitorio cuando, igualada su actividad con su pensamiento, era testimonio elocuente de lo que debe ser un líder verdadero; guía, para mostrar caminos y orientar voluntades; cátedra de honradez para nada que no sea la amistad y la solidaridad clasista; para nada que pueda estorbar en las manos, anchas, limpias, fuertes, para estrechar las manos de los camaradas y para abrazar con ellas los afanes emancipadores de la clase obrera.
Emerson, maestro y filósofo, exaltó la biografía de los hombres representativos. Pero ¿quién es un hombre representativo?, ¿qué calidades determinan el magisterio de la representación, para que otros miles de hombres
lo sigan y lo respeten? son acaso los intelectuales, los cultos, los sabios, los guerreros, los políticos? Al borde de la tumba de Jesús Elías Piña, llegamos a reclamar de la historia, el derecho a definir como hombre representativo a todo aquel individuo cuya existencia pueda mostrarse como enseñanza moral, como jerarquía ética, porque llegando desde los estratos más humildes alcanza planos de superación evidente; porque día a día va esculpiendo sus trabajosos afanes, como quien esculpe la piedra en bruto, hasta alcanzar la excelsitud de una obra maestra, por su belleza, por su símbolo, por su fuerza y su vigor persuasivo.
Al borde de la tumba de Jesús Elías Piña venimos a reclamar el derecho de concebir a los más modestos seres humanos, precisamente como héroes, porque en su cotidiano bregar dieron y pusieron en juego todas sus capacidades espirituales; porque fueron honestos; porque no midieron los sacrificios ni los dolores ni las angustias, obedientes a su profesión de servidores del pueblo, de hermanos mayores que mantuvieron extendida la mano para ayudar a levantarse a los oprimidos y a los esclavizados.
Apenas ayer, ejemplar protagonista de la lucha obrera contemporánea, Jesús Elías Piña es hoy un símbolo que nos pertenece para acometer con mayor inteligencia y denuedo las grandes metas de reivindicación económica y espiritual del proletariado que él siempre alentó.
En esta permanente aspiración por una nueva sociedad, igualitaria y democrática, bandera suprema del más sano sindicalismo que Jesús Elías Piña representó, la muerte de cada luchador es como poda para el espíritu libertario de la clase obrera.
Por eso, no he querido vestir mi discurso con el trágico ropajo de la oración fúnebre. Hace ya tiempo que los trabajadores aprendimos, en cada ocasión como ésta, a encender antorchas nuevas para el combate cotidiano que Jesús Elías piña participó - y esto lo decía orgullosamente - como un sencillo trabajador albañil. Ahí aprendió construyendo casas y edificios, que la creatividad distingue a los varones y pone de relieve su genio; ahí se inició su amor a las alturas y, por encima de todo, ahí grabó en su corazón, las letras de la solidaridad humana.
Hay en su biografía el rasgo continuo del obrero vinculado a su clase.
Desempeñó múltiples comisiones en la organización obrera y alcanzó puestos de responsabilidad y comando en la directiva.
Jesús Elías Piña supo que el sindicato no es solamente el organismo que lucha, que defiende y promueve las conquistas económicas; sino que cada sindicato es una escuela de valores humanos; una cátedra de revolucionarismo; cada sindicato es un impulso de normas morales, con una moral valiente, clara y decidida, que marca el apoyo de la solidaridad como medio para fortalecer en el hombre, un concepto estricto del que tiene que valerse como unidad vital de producción, como creador cimero de la riqueza, para que así, y como el hombre es un ente social, pueda en unión de sus compañeros de lucha, manifestarse como una voluntad de constante e impostergable mejoramiento humano.
Nuestra central obrera, sombra espiritual, de nuestra existencia, no se constriñe a su pujante fortaleza en la lucha de las relaciones humanas, sino que se caracteriza y se ubica, como una propulsora de profundos valores ciudadanos, como una engendradora de la conciencia nacional y como un puente luminoso que nos vincula a los afanes de otros grupos humanos que se debaten por alcanzar los mismos anhelos que nosotros, y Jesús Elías Piña no lo olvidó jamás. La Confederación de Trabajadores de México constituyó su segunda naturaleza. Y este recinto, una de las sedes principales de su responsabilidad clasista.
Los obreros, como los campesinos, cada quien en su sitio de trabajo, estamos actuando con un específico contenido telúrico. Al ser hombres, y hombres de combate, ya sabemos cómo somos, qué deslinde nos cataloga, qué ámbito, qué espacio - tiempo, nos distingue.
Jesús Elías Piña fue un varón definido en cualquier circunstancia de su vida. Porque es verdad, como dijo el filósofo español, que las circunstancias modifican la conducta humana; pero también es verdad, quizá más absoluta, que el hombre cabal, el hombre íntegro, influye en las circunstancias, las modela, las corrige, las somete en relación con la finalidad que se ha propuesto.
Venimos a decir, porque es de justicia plena decirlo, que Jesús Elías Piña fue un obrero que sólo tuvo un rostro, que no usó máscaras, que no anduvo ocultándose para gozar de otra cara, sino que fue íntegro, leal, honrado, sencillamente auténtico, un obrero líder que no ocultó su conducta y que vivió a la luz del día frente a sus hermanos de clase.
Amigos de Jesús Elías Piña, amigos míos:
También a los hombres a veces se nos rompe la emoción y se nos atora con una lágrima, una protesta.
Ha muerto el compañero de Cámara. El supo hacer de su gestión como representante de los trabajadores en la Cámara de Diputados una escuela de consecuencia ideológica y de honestidad política; a la causa de los trabajadores, con celo, con fe, con esperanza, con compromisos revolucionarios. Por ello, los hermanos mayores de la C. T. M., desde Fidel Velázquez, hasta el más sencillo compañero; los compañeros de Cámara, desde Carlos Sansores Pérez hasta el último, que es el que habla, sentimos que algo muy nuestro, algo que es como un trozo de la propia voluntad, se nos ha ido para siempre, que algo de nosotros está muriendo con su muerte, algo de nuestra confianza se nos escapa, algo de nuestra tranquilidad tiembla y nos conmueve diciéndonos adiós...
Queda su familia, ahí está la compañera viuda y los hijos; no tienen fortuna, porque el dinero no fue la estrella que iluminaba la conducta de Jesús Elías Piña, pero quedan con la imagen de un varón bueno, cariñoso, comprensivo, de un padre amantísimo, de un esposo ferviente y nosotros nos quedamos con el hueco que deja su amistad desaparecida y el eco de sus pasos que se han marchado hacia la eternidad.
Compañeros obreros:
Cuando un líder, limpio, honesto, auténtico, como Jesús Elías Piña, muere y su polvo vuelve al polvo, no todo se concluye ni se borra, ni se niega. El polvo no vuelve al polvo. Como dijo el maestro de verbo.
Queda el discurso inconcluso, la palabra a medio gritar, la protesta en vías de culminación y de combate; queda, en síntesis, nuestro viril compromiso, recibido como estafeta en la carrera de relevos que es el minuto fugaz de la existencia.
Y un compromiso recogemos al borde de su tumba. Mantener en pie la responsabilidad de los obreros, que en la historia de las luchas sociales han ido ganando, a golpes de voluntad, de dolor y de sacrificios, los derechos humanos de que ahora goza la historia; mantener en pie, en actitud combativa, el espíritu clasista que no detiene estático al horizonte sino que lo tremola como una bandera viva de reivindicaciones.
J. Elías Piña, hermano nuestro, compañero y amigo:
Aquí estamos, trémulos por tu viaje, sorprendidos, angustiados por su ausencia; pero también queremos decirte, que no cejaremos, que no daremos un paso atrás, que vivimos íntegramente tu ejemplo y que al luchar por los trabajadores, estamos luchando por la futura humanidad libre, justiciera, equitativa, en donde el hombre ya no sea el lobo del hombre sino el hermano que como tú, camina por la existencia con los brazos abiertos.
Pido a los representantes en homenaje a la memoria del compañero diputado Jesús Elías Piña guardar un minuto de silencio.
(Se guarda un minuto de silencio.)
El C. Presidente: Con profunda emoción, esta Presidencia desea resaltar el hecho de que han rendido homenaje al diputado obrero Jesús Elías Piña, no sólo sus compañeros de la C. T. M., y el Partido Revolucionario Institucional, sino también los diputados de otros partidos que fueron también sus compañeros en el sentido más hermoso de la palabra.
En lo personal me siento orgulloso de pertenecer a esta legislatura, porque está integrada por diputados que entienden que el espíritu de solidaridad humana, no tiene fronteras ni banderas políticas y que todos, sin excepción, estamos obligados moralmente con el prójimo, que es el próximo, y que todos sin excepción estamos cumpliendo, en la medida de nuestras capacidades, con nuestros representantes y con México.
Quien reconoce los méritos ajenos, se honra a sí mismo. Esta mañana los oradores de los distintos partidos han honrado también la más alta tribuna de la patria y honrado a todos los legisladores del país.
Esta Presidencia acuerda: que a partir de hoy se incluya siempre en la lista, los nombres de los compañeros desaparecidos y de los que, ojalá no suceda, desaparezcan mientras dure el período de esta legislatura para que sus compañeros podamos honrarlos y recordarlos en cada sesión diciendo: presentes. Muchas gracias. (Aplausos.)
INVITACIONES
- El C. secretario Rogelio García González:
"Escudo Nacional. - Estados Unidos Mexicanos. - Poder Ejecutivo Federal. - México, D. F. - Departamento del Distrito Federal.
México, D. F., a 18 de septiembre de 1975.
C. diputado licenciado Carlos Sansores Pérez, Presidente de la H. Cámara de Diputados.
- Donceles y Allende. - Presente.
Con motivo de conmemorarse el CCX Aniversario del natalicio del Generalísimo José María Morelos y Pavón, el Departamento del Distrito Federal, por conducto de esta Dirección General, hace a usted una cordial y atenta invitación al acto cívico que tendrá lugar a las 10:30 horas, del próximo martes 30 del actual, frente a la estatua erigida a su memoria en la Plaza de la Ciudadela de esta capital.
Al propio tiempo, me permito rogarle tenga a bien dictar sus respetables instrucciones con objeto de que una comisión asista al acto de referencia y efectúe el depósito de una ofrenda floral, con la representación de esa H. Cámara de Diputados a su digno cargo.
Reitero a usted, con mi reconocimiento, las seguridades de mi atenta y distinguida consideración.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
El Director General, arquitecto Oscar H. Villarreal."
El C. Presidente: Para asistir a este acto, en representación de la Cámara de Diputados, se designa a los siguientes compañeros: Luis Adolfo Santibáñez Belmont, Roque González Urriza, Ofelia Casillas Ontiveros y Raúl Gómez Danes.
- El mismo C. Secretario: "CC. Secretarios de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. México, D. F.
La Legislatura del Estado de Guerrero, invita cordialmente a la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, para enviar dos representantes a la Sesión Pública y Solemne que se efectuará el viernes 26 de los corrientes, a partir de las 10.30 horas en la población de Ixcateopan, Gro., con motivo del 26 Aniversario del Descubrimiento de los Restos del Emperador Cuauhtémoc en ese lugar."
El C. Presidente: Para asistir a este acto, se designa a los siguientes diputados: Gustavo Nabor Ojeda, María Villaseñor Díaz, Jorge Armando Gaitán y María Martínez Rivera.
- El mismo C. Secretario:
"CC. Secretarios de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. - México, D. F.
La Sexagésima Legislatura del H. Congreso del Estado Libre y Soberano de Michoacán de Ocampo, tiene el honor de invitar a usted a la Sesión Solemne en la que el C. licenciado Carlos Torres Manzo, Gobernador Constitucional del Estado dará lectura al Primer Informe de su gestión administrativa, a partir de las 18.00 horas, del día 23 del presente mes, en el Cine "Morelia" de esta ciudad, habilitado como Recinto Oficial.
Morelia, Mich., septiembre de 1975."
El C. Presidente: Para asistir a este acto, se designa a los diputados: José Luis Escobar Herrera, Gustavo Garibay Ochoa, Jorge Canedo Vargas, Antonio Martínez Báez, Federico Ruiz López, José Alvarez Cisneros, Octavio Peña Torres, María Villaseñor Díaz, Francisco Valdez Zaragoza, Vicente Sánchez Cervantes, María Edwigis Vega Padilla, Diódoro Carrasco Palacios, Mario Rivas Escalante, Javier Barrios y Rubén Rodríguez Lozano.
COMUNICACIÓN
- El mismo C. Secretario:
"Escudo Nacional. - Poder Legislativo.- Aguascalientes, Ags.-H. XLIX Legislatura.
Aguascalientes, Ags., 25 de agosto de 1975.
C. Presidente de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.
Donceles y Allende. - México, D. F.
Tenemos el honor de comunicar a usted que la H. XLIX Legislatura del Estado, inauguró el 19 del actual, su Tercer Período Extraordinario de Sesiones, correspondientes al primer año de su ejercicio constitucional, mismo que fue clausurado con esta fecha, habiendo quedado integrada su Mesa Directiva que funcionó durante dicho período en la forma siguiente:
Presidente, diputado Jesús Plascencia Díaz; Vicepresidente, diputado Epigmenio García Avila; Secretario, profesora Magdalena Lara Arriaga; Prosecretario, Heriberto Vázquez Becerra.
Al participar a usted lo anterior, le reiteramos las seguridades de nuestra consideración atenta y distinguida.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
Diputado Presidente, Jesús Plascencia Díaz.- Diputado Secretario, profesora Magdalena Lara Arriaga."
- Trámite: De enterado.
DICTAMEN DE PRIMERA LECTURA
Cargo Consular.
- El mismo C. Secretario:
"Comisión de Permisos Constitucionales.
Honorable Asamblea:
En escrito fechado el día 30 de agosto próximo pasado el ciudadano ingeniero Klaus Heriberto Kientzle Hedderich, solicita el permiso constitucional necesario para aceptar y desempeñar el cargo de Cónsul Honorario del Gobierno de la República Federal de Alemania, en la ciudad de Chihuahua, Chihuahua.
En sesión efectuada por la Cámara de Diputados el día 18 de septiembre, se turnó a la Comisión que suscribe el expediente relativo a esta solicitud para su estudio y dictamen.
CONSIDERANDO
a) Que el peticionario acredita su nacionalidad con la copia certificada del acta de su nacimiento y el certificado de nacionalidad mexicana No. 910, expedido por la Secretaría de Relaciones Exteriores;
b)Que los servicios que el propio solicitante prestará al Gobierno de la República Federal de Alemania, en la ciudad de Chihuahua, serán exclusivamente como Cónsul Honorario de dicho país;
c)Que la Solicitud se ajusta a los establecido por la fracción II del Apartado B) del artículo 37 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; y
Como el ciudadano ingeniero Klaus Heriberto Kientzle Hedderich al prestar sus servicios consulares no queda sujeto de manera alguna al Gobierno de la República Federal de Alemania, esta Comisión se permite proponer a la consideración de esta honorable Asamblea, el siguiente
PROYECTO DE DECRETO
Artículo único. Se concede permiso al ciudadano ingeniero Klaus Heriberto Kientzle Hedderich, para aceptar y desempeñar el cargo de Cónsul Honorario de la República Federal de Alemania, en la Ciudad de Chihuahua, Chihuahua.
Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. - México, D. F., a 19 de septiembre de 1975. - Carlos A. Madrazo Pintado. - Flavio Romero de Velasco. - Píndaro Urióstegui Miranda. - Mario Ruiz de Chávez García. - Juan C. Peña Ochoa."
- Trámite: Primera lectura.
PROPOSICIÓN
El C. Federico Ruiz López: Pido la palabra para leer una excitativa.
El C. Presidente: Tiene la Palabra el ciudadano diputado Federico Ruiz López.
- El C. Federico Ruiz López:
H. Cámara de Diputados:
La fracción X del artículo 89 constitucional establece como facultad expresa del Presidente de los Estados Unidos Mexicanos "dirigir las negociaciones diplomáticas". Y aunque esta disposición parece restringida sólo al trato con "las potencias extranjeras", es convicción generalizada de que corresponde al Ejecutivo orientar y definir la política exterior del país.
Tan es así, que el mismo artículo de nuestra Constitución, en su fracción III, le faculta para "nombrar los ministros, agentes diplomáticos y cónsules generales", con la aprobación del Senado o en su caso de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión. Es decir, el Presidente de la República, precisamente porque tiene entre sus responsabilidades la política exterior, puede nombrar a quienes deban ser ministros y cónsules generales, dos de los rangos más altos en la estructura de nuestro servicio diplomático y la Constitución incluye, a ese nivel, a los "agentes diplomáticos", una denominación tan amplia, tan vaga y tan sin otra razón que ser, quizá, un residuo del cómo se manejaban las relaciones con los gobiernos de otros países en siglos pasados, que sólo es mencionada dos veces, ambas en el citado artículo 89 de la Constitución.
Estas facultades constitucionales concedidas al Presidente de la República se confirman en el artículo 2 de la Ley Orgánica del Servicio Exterior Mexicano del 4 de enero de 1967 y se amplían en el artículo 21 de la misma, al disponer que el Ejecutivo, aunque sólo "por un tiempo definido, para el desempeño de una tarea concreta y de una adscripción específica", es decir, eventuales y al margen de los cuadros permanentes del Servicio Exterior, pueda extender nombramientos para ocupar puestos con rango inferior al de embajador o cónsul general.
No es el momento de cuestionar la estructura legal de nuestro servicio exterior, aunque adelantamos nuestra opinión de que debe ser revisada, tanto en su Ley Orgánica como en su Reglamento, el cual, con reformas de 1938, 1948 y 1959, data de 1934. Lo que urgentemente nos motiva en esta ocasión, es una preocupación de mucho más fondo, y es la siguiente: si el Ejecutivo fija la política exterior a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores, o dicho de otra manera la Secretaría de Relaciones Exteriores instrumenta y concreta la política exterior fijada por el Ejecutivo, ¿está dicha dependencia en posibilidad, tiene la capacidad para cumplir ese cometido en estos momentos? ¿Puede responder la Secretaría de Relaciones Exteriores - en sus condiciones actuales - al reto que entraña la expansión de nuestras relaciones internacionales, cuando el Presidente ha anunciado hace apenas tres semanas que en lo que resta de su mandato esas relaciones se habrán extendido a todos los países del mundo?
Dudamos seriamente de que tal como está y funciona la Secretaría de Relaciones Exteriores pueda hacerlo, y no por falta de voluntad o inteligencia, sino porque ni en cuanto a personal ni en cuanto a recursos económicos cuenta con lo necesario. Bastaría señalar que en lo que va del sexenio del Presidente Echeverría, el número de países con los que México tiene relaciones aumentó de 66 a 97, y que, sin embargo, en los mismos 5 años sólo hemos podido abrir 5 nuevas embajadas - una por año - y que todo lo demás es teoría, buenos deseos o forzada improvisación.
Frente a este hecho, ¿qué puede esperarse, cuando en quince meses más, en 460 días más se hayan establecido relaciones con otros 43 países? ¿Nos conformaremos con abrir otras cinco embajadas, si bien nos va? ¿En qué condiciones y con quienes, pretenderíamos abrir embajadas?
Un aspirante a Vicecónsul debe probar mediante rigurosos exámenes que habla y escribe correctamente el español y el inglés, francés o alemán; que sabe mecanografía, contabilidad fiscal y mercantil, historia, patria y general; geografía física y política, patria y general; geografía comercial, industrial y económica de México; legislación nacional aplicable a la carrera; leyes, reglamentos, disposiciones y prácticas diplomáticas y consulares vigentes; economía política nacional y general, comercio internacional, derecho constitucional mexicano, derecho internacional público y privado, y conocer los tratados en vigor entre México y otros países. Todo esto, repito, para aspirar a Vicecónsul, que es el grado más bajo en la rama consular, de donde el aprobado podría esperar el llegar a ser, después del tiempo fijado por el Reglamento y sus aptitudes, Cónsul de Cuarta, luego Cónsul de Tercera, Cónsul de Segunda, Cónsul de Primera y finalmente Cónsul General. Y en la rama diplomática, la equivalencia es: Tercer Secretario de Embajada, igual a Cónsul de Cuarta. Así planteadas, y no por nosotros sino por el Reglamento de la Ley Orgánica del Servicio Exterior, las perspectivas inmediatas no deben ser nada agradables para el señor Secretario de Relaciones Exteriores.
Si no hubiera más inquietudes y razones, y las hay, las enunciadas serían suficientes para fundar la proposición de que esta H. Cámara de Diputados, al tenor de lo dispuesto por el artículo 93 de la Constitución General de la República y en cumplimiento de la obligación de contribuir con digna independencia al vigor de sus instituciones, solicite por los conductos debidos la comparecencia del señor licenciado Emilio Oscar Rabasa, Secretario de Relaciones Exteriores, para que nos ilustre sobre éstas y otras cuestiones que con el acostumbrado respeto se le planteen, a fin de que esta H. Cámara y la H. Colegisladora tomen las medidas que en su ámbito correspondan - como podrían ser la revisión de leyes y reglamentos, la adecuación de su presupuesto, ahora que es tiempo de ad hoc y el descargo de tener que nombrar y sostener a los Agregados Culturales, Comerciales, Militares y demás, los cuales deberían ser designados y pagados por las Secretarías de los Ramos correspondientes - a fin de que los hombres y las mujeres que hoy sirven y en un perentorio mañana servirán a México en la Secretaría de Relaciones Exteriores puedan cumplir mejor y más decorosamente sus funciones, particularmente importantes en esta hora. Muchas gracias.
Salón de Sesiones de la H. Cámara de Diputados. - Septiembre 23 de 1975.
Diputados licenciado José de Jesús Martínez Gil. - Licenciado Abel Vicencio Tovar. - Profesora Graciela A. de Romero. - C. P. T. Jorge
Baeza Somellera. - Javier Blanco Sánchez. - Profesor J. Armando R. Calzada Ramos. - C. P. T. Alejandro Cañedo Benítez. - Licenciado José Angel Conchello. - Alvaro Fernández de Cevallos. - C. P. T. Miguel Fernández del Campo. - - Licenciado Carlos Gómez Alvarez. - Ingeniero Héctor González García. - Licenciado Manuel González Hinojosa. - Juan José Hinojosa Hinojosa. - Eduardo Limón León. - Alberto A. Loyola Pérez. - Gerardo Medina Valdez. - Licenciado Alfredo Oropezca García. - Licenciado Eugenio Ortíz Walls. - Margarita Prida de Yarza. - Lorenzo Reynoso Ramírez. - Licenciado Federico Ruiz López."
El C. Gerardo Medina: Pido la palabra para fundamentar la excitativa, señor Presidente.
El C. Presidente: Está claro, y esto lo digo porque el compañero Federico Ruiz López ha presentado más que una excitativa una proposición, y es el caso de aplicar el Reglamento, que permite hablar en pro a un orador, y en contra si lo hay a otro.
Tiene la palabra en pro, el compañero Gerardo Medina.
- El C. Gerardo Medina Valdez:
Señor Presidente, compañeros diputados:
El diccionario define la diplomacia como la ciencia de los intereses y las relaciones internacionales y, en sentido figurado, como astucia y disimulo. Está tan entendida esta última acepción, que se llega a decir que la diplomacia en el arte de disfrazar con pulido lenguaje las verdaderas intenciones de un país respecto a otro u otros, y se considera a los diplomáticos como hombres expertos en el doblez y la intriga. Y que esto por desgracia corresponda a veces a la realidad, tan amarga fe mucha sangre vertida y nuestro territorio mutilado.
Si no viven tiempos críticos por motivos de relación con otros países, o no se celebran en el territorio propio reuniones internacionales de cierta resonancia, los pueblos, y el nuestro no es excepción, relegan a sus diplomáticos y el órgano que los estructura, el ministerio o Secretaría de Relaciones Exteriores, a un plano secundario frente a casi todas las demás.
Si a nivel popular se hiciera una encuesta sobre qué es y para qué sirve la Secretaría de Relaciones Exteriores, podría comprobarse la pobre opinión que de ella se tiene: una burocracia dedicada a expedir o revalidar pasaportes y visas; y del cuerpo diplomático, un conjunto de personas diestras en organizar recepciones y dispuestas a participar en cuantas se les invite. Algunos no pocos dicen que el Cuerpo Diplomático es la Siberia para los políticamente malqueridos, aunque también sirve para que vacacionen los consentidos.
Pero realmente, ¿qué sabemos de esta Secretaría que instrumenta la política exterior de México?, ¿qué de las condiciones en que cumplen su misión, tanto los que aquí laboran como los que lo hacen en el extranjero? Según la Ley de Secretarías de Estado y la Ley Orgánica del Servicio Exterior Mexicano, los asuntos de su competencia son múltiples, aunque con uno solo se justifica: "manejar las relaciones internacionales".
Se dice fácil, pero qué suma de capacidades requiere llamar, preparar, organizar y armonizar, desde vicecónsules hasta cónsules generales, ministros consejeros y embajadores, para poder "manejar las relaciones internacionales" que abarcan cuestiones políticas, económicas, culturales tecnológicas, laborales y militares, sin olvidar la oscura pero necesaria tarea de trámites de rutina.
"Relaciones internaciones" involucra hoy la participación activa en organismos creados en esfuerzos sucesivos por alcanzar el arreglo pacífico de los problemas, buscar la respuesta a justas demandas de millones de seres humanos, intercambiar conocimientos, unificar sistemas.
"Relaciones internacionales" ha dejado de ser contacto individual más o menos formulista, vertirse en una diaria oportunidad de lograr, con la voluntad, la inteligencia y la moral, que todos los hombres de todas las latitudes y todas las razas y todos los credos, seamos unos en la paz como fruto de la justicia internacional.
México está empeñado en acelerar el paso hacia ese ideal. Ha ampliado el ámbito de sus relaciones internacionales. Ha logrado que la Organización de las Naciones Unidas adopte una Carta de Derechos y Deberes Económicos de los Estados, que independientemente de las opiniones que merezca, de buena fe y razonadas, que son las únicas respetables, en una proposición concreta para avanzar hacia estudios de desarrollo efectiva y justamente compartido. Podemos discrepar de enfoques y planteamientos y dudar de su eficacia: la historia del hombre está enrojecida por la sangre que ha costado la constante violación del "pacta sunt servanda", y la carta ni a pacto llega ni podría llegar por sus carácter mismo, pero allí está como signo de ese tiempo mexicano de conciencia universal. Ni el más ardiente de sus defensores podría sostener que es lo mejor y lo definitivo, para acabar con los conflictos del mundo, pero allí está como testimonio real de una preocupación por contribuir a la tarea apremiante de la paz. Puede y debe ser mejorada, y así está previsto en períodos de 5 años. Al fin y al cabo sus promotores y sus impugnadores saben, aunque no lo admitan, que reinará la armonía entre los pueblos cuando absolutamente todos los hombres aceptemos que uno es nuestro origen y uno nuestro destino y vivamos como hermanos, sustituyendo el egoísmo individual y nacional, piedras angulares de las dictaduras y los imperialismos, por la solidaridad, que es en fin de cuentas el nombre social del amor.
Y precisamente porque tenemos conciencia de nuestra responsabilidad como país en este momento, no importa destacar el vació que sentimos entre este impulso en lo internacional, entre este ensancharse de relaciones y las responsabilidades internacionales de México y el órgano de Gobierno responsable de que este impulso no decaiga, no fracase: la Secretaria
de Relaciones Exteriores. He aquí otras razones de esa no correspondencia entre lo que se quiere y lo que se puede hacer:
1. La Secretaría de Relaciones Exteriores dispone actualmente de unas 800 personas, pero necesita cuando menos 500 más, inmediatamente, para completar el personal de embajadas, consulados y organismos internacionales.
2. Gracias al empeño del licenciado Emilio O. Rabasa, entre otras cosas positivas, como acabar con sueldos de 700 pesos, se logró reclutar mediante exámenes a 80 personas en 5 años. Pero son tan precarias las condiciones de trabajo, que 50 de ellos renunciaron al poco tiempo.
3. En el supuesto ideal de que en lo que resta del sexenio se abrieran todas las misiones diplomáticas nuevas de que se ha informado y las que anuncian, a nivel de embajadas o consulados generales, se necesitarían cerca de otro medio millar de personas, pues aparte del personal administrativo y auxiliar, y de los distintos agregados, cada embajada debe tener embajador, consejero y secretarios, y cada consulado - que pueden ser varios en un solo país, según su importancia - requiere un cónsul general, aunque ya en la actualidad se dan casos de embajadas mexicanas integradas exclusivamente por el señor embajador y un vicecónsul o un canciller.
4. Hay consulados mexicanos, en Estados Unidos principalmente, donde las "colas" suman cientos de personas a las que es imposible atender por falta de personal.
5. En algunos países - lo habrán visto los diputados que han viajado - nuestros diplomáticos habitan o despachan en condiciones más que deprimentes.
6. Del presupuesto asignado a la Secretaría de Relaciones Exteriores - 564 millones -, el 40 por ciento está destinado a pagar las cuotas que corresponden a México en organismos internacionales como la FAO, la UNESCO y la OIT, cuotas que podrían pagar las Secretarías de Estado correspondientes; con el 60 por ciento restante, poco más de 330 millones, la Secretaría de Relaciones Exteriores debe cubrir nóminas, gastos de representación, viáticos y reclutar nuevo personal.
7. Quizá por eso los exámenes de admisión son tan amplios y tan rígidos. Sin contar lo que lleva prepararlos, los casi dos meses que duran sólo pueden ser soportados sin mayor sacrificio por los ricos y, desde luego, los recomendados.
8. Como si de antemano se esperara que cada persona que ingresa fuera a durar 40 años en el Servicio Exterior, y mientras el Gobierno y dirigentes laborales claman contra la discriminación a mayores de 40 años, se establece para los solicitantes el límite de 25 años de edad si tienen grado de bachilleres y de 28 si poseen título superior, pues deben retirarse al cumplir 65 años de edad. Estas disposiciones pueden excepcionalmente hacerse a un lado, a juicio del Secretario de Relaciones Exteriores en el primer caso y del Presidente de la República en el segundo.
No es necesario abundar más para que ustedes, señores diputados, queden convencidos del interés público que tiene la comparecencia del Señor Secretario de Relaciones Exteriores en esta H. Cámara. Muchas gracias. (Aplausos.)
El C. Presidente: Tiene la palabra el diputado Alejandro Sobarzo. Para orientar el debate debo recordar a la Asamblea que al terminar de hablar el diputado en contra, la secretaría preguntará si se admite o no a discusión la proposición hecha por los diputados de Acción Nacional. En caso de que se admita, sus efectos son pasar a las comisiones respectivas. En caso de que no se admita, será desechada de plano.
El C. Alejandro Sobarzo Loaiza: Señor Presidente, señoras y señores. Antes que nada, deseo señalar que avalo la proposición que acaba de hacerse y deseo pedir a la asamblea que se turne a las comisiones correspondientes. (Aplausos.)
Sin embargo, a la vez, creo que ella exige algunos comentarios. Efectivamente, al iniciarse este régimen presidencial, México tenía relaciones con 66 países. En virtud del dinamismo que la política exterior adquirió durante el actual gobierno, se puso de relieve la urgencia de establecer relaciones diplomáticas con un mayor número de Estados.
En la actualidad México tiene establecidas relaciones con 90 países. Ahora bien, cuando el intercambio entre dos Estados no es muy intenso, un elemental sentido de la economía impone la necesidad de que algunas embajadas tengan a su cargo las relaciones con terceros países, de donde surge la distinción entre embajadores residentes y embajadores acreditados, es decir, que el establecimiento de relaciones con algún Estado no implica la necesidad de establecer ahí una embajada. Esto se ha convertido en una práctica de universal aceptación. De ahí que por ejemplo, la embajada mexicana en Argel, se ocupe también de nuestros asuntos con los asuntos árabes de Libia, la República Islámica de Mauritania, la República de Túnez y el Reino de Marruecos; como podrá comprenderse, hay también en México, varias embajadas que se ocupan de las relaciones con otros países vecinos.
No es pues fundamental la afirmación que se hizo, en el sentido de que en el supuesto ideal de que en lo que resta del sexenio se abrieran todas las misiones diplomáticas nuevas de que se ha informado y las que anuncian a nivel de embajadas o consulados generales, se necesitarían cerca de otro medio millar de personas, pues aparte del personal administrativo y auxiliar, y de los distintos agregados, cada Embajada debe tener: Embajador, consejero y secretarios.
Pero en segundo lugar, no parece justificado pedir la comparecencia del ciudadano Secretario de Relaciones Exteriores para aclarar una duda concreta sobre un tema que aparentemente no se ha analizado con la debida profundidad. Salta a la vista, que solicitar las comparecencias en circunstancias que no se
justifiquen, desvirtuaría su esencia y la seriedad que siempre debe rodearlas.
Pero hay más, como lo acaba de señalar el Presidente de la República en su último informe, próximamente se enviará al Congreso de la Unión, una iniciativa tendiente a establecer en nuestro país, una zona económica de hasta 200 millas náuticas de nuestras costas.
Ante la inevitable trascendencia de esta medida, podíamos pedir la presencia en este recinto, del ciudadano Secretario; y bien podrían aprovechar la ocasión de diputados Federico Ruiz e Hilario Medina para pedirle las aclaraciones sobre el tema al que acaban de hacer referencia.
No se trata pues, de una oposición de fondo a la propuesta, sino de un comentario en torno a la oportunidad de la misma. Como quiera que sea, reitero mi petición a la Asamblea de que se admita la propuesta y se estudie por las comisiones correspondientes. Muchas gracias. (Aplausos.)
El C. Presidente: Está claro que el diputado Alejandro Sobarzo, quien pidió la palabra en contra, no está de acuerdo con algunos puntos expresados por el diputado Gerardo Medina. Pero en cuanto al trámite sí está de acuerdo. Sin embargo, en cumplimiento del Reglamento, la Secretaría deberá preguntar a la Asamblea si se admite o no a discusión la proposición hecha.
Las comisiones a las que se turne, deberán citar, tanto a los que han hecho la proposición como al diputado Sobarzo para que proporcionen todos los puntos de vista que crean necesarios, antes de dictaminar. Pregunte la Secretaría a la Asamblea, por favor.
El C. secretario José Murat: En votación económica, se pregunta si se admite la proposición. Los que estén porque se admita, sírvanse manifestarlo. Admitida, señor Presidente.
El C. Presidente: Se turnará esta proposición a la Gran Comisión y Comisión de Relaciones Exteriores.
ORDEN DEL DÍA
El C. Secretario José Murat: Se va a dar lectura al Orden del Día de la próxima sesión.
Cámara de Diputados.
Tercer Período Ordinario de Sesiones.
XLIX Legislatura.
Orden del Día
Lectura del acta de la sesión anterior.
Invitación del licenciado Milton Castellanos Everardo, Gobernador Constitucional del Estado de Baja California, al acto en que se rendirá su Cuarto Informe de Gobierno.
El Gobierno del Estado de Morelos, invita a la ceremonia oficial que con motivo del 210 aniversario del natalicio de don José María Morelos y Pavón, tendrá lugar el día 30 en la ciudad de Cuernavaca, Morelos.
Iniciativa del Ejecutivo.
De Ley Federal de Protección al Consumidor que representa el C. Presidente de la República, licenciado Luis Echeverría Alvarez.
Oficios de la Secretaría de Gobernación.
Por los que se solicita el permiso constitucional necesario, para que los CC. licenciado Euquerio Guerrero López, profesor Enrique Olivares Santana, licenciado Carlos Sansores Pérez, licenciado Julio Faesler Carlisle, Jesús Cabrera Muñoz, doctor Eduardo Echeverría Alvarez, ingeniero Víctor Bravo Ahuja y José Manuel Montejo Sierra, puedan aceptar y usar las condecoraciones que les fueron conferidas por gobiernos extranjeros.
Comunicación del Congreso del Estado de Oaxaca.
Telegramas del Ayuntamiento Constitucional de Reynosa, Cámara de Comercio de Río Bravo y Comité Central y Miembros del Sindicato de Trabajadores de la Producción Cinematográfica de la República Mexicana.
Dictamen a discusión.
De la Comisión de Permisos Constitucionales con proyecto de Decreto, por el que se concede permiso al C. ingeniero Klaus Heriberto Kientzle Heddrich para aceptar y desempeñar el cargo de Cónsul Honorario del Gobierno de la República Federal de Alemania, en la ciudad de Chihuahua.
- El C. Presidente (a las 13:25 horas): Se levanta la sesión y se cita para la que tendrá lugar el próximo viernes 26 del actual, a las once horas.
TAQUIGRAFÍA PARLAMENTARIA Y "DIARIO DE LOS DEBATES"