Legislatura L - Año II - Período Ordinario - Fecha 19770908 - Número de Diario 7
(L50A2P1oN007F19770908.xml)Núm. Diario:7ENCABEZADO
DIARIO DE LOS DEBATES
DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS
DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS
"L" LEGISLATURA
Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921
AÑO II México, D. F., Jueves 8 de Septiembre de 1977 TOMO II.- NÚM. 7
SUMARIO
SUMARIO
Apertura
Orden del Día
Acta de la sesión anterior. Se aprueba
Invitaciones
Al 130 aniversario de la Exaltación de los Niños Héroes, el día 13 de los corrientes en esta capital. Se designa Comisión
Al tercer informe de la gestión administrativa del C. Gobernador del Estado de Michoacán, el día 29 del presente. Se designa Comisión
Al 164 aniversario de la Instalación del Primer Congreso de Anáhuac, el día 13 del actual, en la ciudad de Chilpancingo, Guerrero. Se designa Comisión
Informe de Labores
Desarrolladas por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, durante el lapso de un año. Resérvese en el Archivo y córrase traslado a la H. Cámara de Senadores
Comunicación
De la Legislatura del Estado de Zacatecas, relativa a actos inherentes a sus funciones legislativas. De enterado
ANÁLISIS DEL INFORME PRESIDENCIAL
Segunda Parte. Temas Agrarios
Hacen uso de la palabra los CC. Mario Hernández Posada, Jorge Garabito Martínez, Román Ramírez Contreras y Bernabé Arana León
Temas Obreros
Hacen uso de la palabra los CC. Manuel Rivera Anaya, Juan Torres Ciprés, Ezequiel Rodríguez Otal y Julio Esponda Solana
Política Internacional
Intervienen los CC. Pedro González Azcuaga, María Guadalupe López Bretón, Miguel Hernández Labastida, Marcela Lombardo de Gutiérrez y Julio Zamora Bátiz
Orden del Día
Se da lectura al Orden del Día de la sesión siguiente. Se levanta la sesión
DEBATE
PRESIDENCIA DEL C. JUAN JOSÉ OSORIO PALACIOS
(Asistencia de 174 ciudadanos diputados.)
APERTURA
- El C. Presidente (a las 11:15 horas): Se abre la sesión.
ORDEN DEL DÍA
- El C. secretario Alberto Ramírez Gutiérrez:
"Segundo Periodo Ordinario de Sesiones.
'L' Legislatura.
Orden del Día.
8 de septiembre de 1977.
Lectura del Acta de la sesión anterior.
El Departamento del Distrito Federal invita al acto que, con asistencia del C. licenciado José López Portillo, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, tendrá lugar el próximo 13 de los corrientes, para conmemorar el 130 Aniversario de la Exaltación de los Niños Héroes.
El C. licenciado Carlos Torres Manzo, Gobernador del Estado de Michoacán, invita al acto en el que rendirá el Tercer Informe de su gestión administrativa ante la Legislatura Local, que tendrá lugar el 29 de los corrientes.
El Congreso del Estado de Guerrero invita a la Sesión Solemne que tendrá lugar el 13 de los corrientes en la capital del Estado, con motivo del 164 Aniversario de la Instalación del Primer Congreso de Anáhuac.
En cumplimiento de lo dispuesto por el artículo 93 constitucional, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes remite el informe correspondiente al período 1o. de septiembre de 1976-31 de agosto de 1977.
Circular del Congreso de Zacatecas.
Análisis del Primer Informe Presidencial."
ACTA DE LA SESIÓN ANTERIOR
- El mismo C. Secretario:
"Acta de la Sesión de la Cámara de Diputados de la Quincuagésima Legislatura del H. Congreso de la Unión efectuada el día seis de septiembre de mil novecientos setenta y siete.
Presidencia del C. Juan José Osorio Palacios.
En la ciudad de México, a las once horas y veinte minutos del martes seis de septiembre de mil novecientos setenta y siete, con asistencia de ciento setenta y ocho ciudadanos diputados, la Presidencia declara abierta la sesión.
Se da lectura al Orden del Día y al Acta de la sesión anterior, verificada el día tres de los corrientes, misma que sin discusión se aprueba.
Se da cuenta de los documentos en cartera:
El Departamento del Distrito Federal suscribe atenta invitación al acto cívico que tendrá lugar el jueves 8 del actual, en la Loma del Molino del Rey, en esta ciudad capital, con motivo del (130) aniversario de la Acción de Armas del Molino del Rey.
Para concurrir a dicho acto con la representación de la Cámara de Diputados, la Presidencia designa en Comisión a los siguientes ciudadanos representantes: Miguel Alfonso Ballesteros Pelayo y Reveriano García Castrejón.
La Cuadragésima Novena Legislatura del Estado de Zacatecas, invita a la sesión solemne en la cual el C. General de División Fernando Pámanes Escobedo, Gobernador Constitucional de la Entidad, rendirá el tercer informe de su gestión administrativa, el día 8 de los corrientes en el Cine Rex de aquella ciudad, declarado Recinto Oficial para dicha ceremonia.
Por acuerdo de la Presidencia, llevarán la representación de este Cuerpo Legislativo a la sesión mencionada, los CC. diputados Gustavo Salinas Iñiguez y José Leal Longoria.
Para analizar el Primer Informe de Gobierno rendido al pueblo de México por el C. licenciado José López Portillo, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, el pasado primero de septiembre, en lo relativo a Economía, hacen uso de la palabra los ciudadanos diputados:
Isaías Gómez Salgado, Francisco Hernández Juárez, Apolinar Ramírez Meneses, Guillermo De Carcer Ballescá, Carlota Vargas de Montemayor, Héctor Ramírez Cuéllar, Sergio Lujambio Rafols y Víctor Manzanilla Schaffer.
Para hacer lo propio en los que se refiere al Ramo de Educación, hacen uso de la Tribuna, los ciudadanos diputados:
Ifigenia Martínez de Navarrete y Víctor Manuel Carrasco.
La Secretaría informa a la Asamblea que, por acuerdo de la Presidencia, la sesión continuará hasta que terminen de hacer uso de la palabra los ciudadanos inscritos al respecto.
A continuación intervienen, sobre el mismo tema, los ciudadanos diputados Saúl Castorena Monterrubio, Francisco Pedraza Villarreal y Enrique Alvarez del Castillo.
Agotados los asuntos en cartera, se da lectura al Orden del Día de la sesión próxima.
A las dieciséis horas y veinticinco minutos se levanta la sesión y se cita para la que tendrá lugar el jueves ocho del presente, a las once horas."
Está a discusión el Acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica, se pregunta si se aprueba...Aprobada, señor Presidente.
INVITACIONES
- La C. prosecretaria Lucía Betanzos de Bay:
"Escudo Nacional. - Estados Unidos Mexicanos. - Poder Ejecutivo Federal. - México, D. F. - Departamento del Distrito Federal.
México, D. F., a 2 de septiembre de 1977.
C. diputado Juan José Osorio Palacios. Presidente de la H. Cámara de Diputados.
Donceles y Allende. - Presente.
El Departamento del Distrito Federal por conducto de esta Dirección General, hace a usted una cordial y atenta invitación al acto que, con asistencia del C. licenciado José López Portillo, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, tendrá lugar a las 10:00 horas, del próximo martes 13 del actual, con motivo de la conmemoración del CXXX Aniversario de la Exaltación de los Niños Héroes, en el Monumento erigido en su memoria, en el Bosque de Chapultepec.
Al propio tiempo, me permito rogarle tenga a bien dictar sus respetables instrucciones, con objeto de que una comisión asista al acto de referencia y efectúe el depósito de una ofrenda floral, con la representación de esa H. Cámara de Diputados que usted preside.
Reitero a usted, con mi reconocimiento, las seguridades de mi atenta y distinguida consideración.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
El Director General, licenciado Salvador Robles Quintero."
El C. Presidente: Para asistir a este acto, en representación de la Cámara de Diputados, se designa a los siguientes ciudadanos diputados: Jaime Aguilar Alvarez y Mazarrasa y Gloria Carrillo Salinas.
- El C. secretario Alberto Ramírez Gutiérrez:
"Escudo Nacional. -Gobierno Constitucional del Estado de Michoacán. Morelia, Mich., a 15 de agosto de 1977.
C. Presidente de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. - México 1, D. F.
Al cumplirse el tercer año de mi gestión administrativa habré de dar cuenta de ella ante la Sexagésima Primera Legislatura Local, en un acto al cual me permití formular a usted atenta invitación por separado, mismo que tendrá verificativo a las 18:00 horas del 29 de septiembre próximo en el cine "Morelia" de esta ciudad.
Con tal motivo, pueblo y Gobierno de Michoacán rogamos a usted que por su amable conducto, lo anterior se haga del conocimiento de esa honorable Cámara de Diputados, a fin de que se sirvan designar una comisión representativa que asista a ésta, para nosotros trascendental ceremonia.
Hago propicia la ocasión para reiterarle las seguridades de mi atenta y distinguida consideración.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
El Gobernador del Estado, licenciado Carlos Torres Manzo."
El C. Presidente: En representación de la Cámara de Diputados, para asistir a este acto, se designa a los siguientes ciudadanos: diputados: Raúl Lemus García y Héctor Terán Torres.
- La C. prosecretaria Lucía Betanzos de Bay:
"Escudo Nacional. - Gobierno del Estado Libre y Soberano de Guerrero. - Poder Legislativo. Chilpancingo, Guerrero, 2 de septiembre de 1977.
C. diputado Juan José Osorio, Presidente de la H. Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. - México, D. F.
La Cuadragésima Octava Legislatura del Estado, con motivo del CLXIV Aniversario de la Instalación del Primer Congreso de Anáhuac, celebrará sesión pública y solemne en el Templo Parroquial de Santa María de la Asunción de esta ciudad el próximo día 13 del actual a las 22:00 horas.
Al presentar a usted la más atenta y cordial invitación para que nos acompañe a este acto, me permito solicitarle el nombramiento de un Representante de ese Cuerpo Legislativo para que nos haga el honor de hacer uso de la palabra en conmemoración al fasto histórico que menciono.
Con la seguridad de vernos honrados con su asistencia, y la designación del Representante le solicito, le agradezco su deferencia y lo saludo muy atentamente.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
Diputado Presidente, profesor Herón Varela Alvarado."
El C. Presidente: Se designa a los siguientes ciudadanos diputados: Isaías Duarte Martínez y Salvador Reyes Nevárez, para asistir a este acto en representación de la Cámara de Diputados.
INFORME DE LABORES
"Escudo Nacional. - Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
México, D. F., septiembre 1o. de 1977.
CC. Secretario de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. - Presentes.
En cumplimiento a lo dispuesto en el Artículo 93 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, me es grato dar cuenta al H. Congreso de la Unión, mediante este Informe Anual, que va del 1o. de septiembre de 1976 al 31 de agosto de 1977, del estado que guardan los asuntos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, que tuvo a bien encomendarme el C. Presidente de la República.
Reitero al honorable Congreso las seguridades de mi consideración más distinguida.
Atentamente.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
El secretario, licenciado Emilio Mújica Montoya."
- Trámite: Recibo y resérvese en el Archivo para consulta de los ciudadanos diputados y córrase traslado a la H. Cámara de Senadores.
COMUNICACIÓN
- La misma C. Secretaria:
"Congreso del Estado de Zacatecas.
CC. Secretarios de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. - México, D. F.
La H. XLVIII Legislatura Constitucional del Estado Libre y Soberano de Zacatecas, abrió hoy día 31 de agosto su Décimo Segundo Período Extraordinario de Sesiones, correspondiente a su Tercer año de Ejercicio Legal, a que fue convocado por su Diputación Permanente, el día 23 de agosto para dar cumplimiento a lo dispuesto por los artículos 39 y 50, Fracción VI de la Constitución Política del Estado, en relación a las disposiciones legales contenidas en el precepto 169 del Reglamento Interior del Poder Legislativo, habiéndose clausurado el día 31 del propio mes, fungiendo la Mesa Directiva en dicho período en la siguiente forma:
Presidente: diputado Eustaquio de León Contreras. - Vicepresidente: diputado licenciado Manuel Montes Ruiz. - Primera Secretaria: diputada Margarita Zapata viuda de Castillo. - Segunda Secretaria: diputada profesora Antonia Ibarra del Villar.
Lo que nos permitimos comunicarle(s) a usted(es) reiterándole(s) por ello las seguridades de nuestra atenta y distinguida consideración.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
Zacatecas, Zac., a 31 de agosto de 1977.-
Diputada Secretaria, Margarita Zapata viuda de Castillo. - Diputada Secretaria, profesora Antonia Ibarra del Villar.
- Trámite: De enterado.
ANÁLISIS DEL INFORME PRESIDENCIAL
Segunda Parte. Temas Agrarios
El C. Presidente: Me permito informar a la H. Asamblea que se han inscrito para
analizar el Primer Informe rendido por el C. licenciado José López Portillo, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, los siguientes CC. diputados:
DERECHOS SOCIALES
Temas agrarios: Mario Hernández Posadas, Jorge Garabito Martínez, Román Ramírez Contreras y Bernabé Aranda León.
Temas obreros: Manuel Rivera Anaya, Juan Torres Ciprés, Ezequiel Rodríguez Otal y Julio Esponda Solana.
Política internacional: Pedro González Ascuaga, Ma. Guadalupe López Bretón, Miguel Hernández Labastida, Marcela Lombardo de Gutiérrez y Julio Zamora Bátiz.
En tal virtud, se concede el uso de la palabra al C. diputado Mario Hernández Posadas.
El C. Mario Hernández Posadas: Señor Presidente, H. Asamblea: Ciertamente, el Primer Informe de Gobierno rendido al Congreso de la Unión por el Presidente López Portillo, no es un documento que se pueda agotar en un comentario; en un documento que merece, ante todo y sobre todo, análisis detenido, examen paciente. No es, como pudiera creerse con simplismo, la rendición ritual de cuentas de un mandatario a su pueblo, de lo realizado en 9 meses de trabajo. Es la definición política e histórica de un Presidente ante su pueblo, ante los reclamos de su pueblo que, como en pocas ocasiones de su existir, vive en la crisis y busca las mejores salidas.
Fue el del Presidente López Portillo un informe en que a la par que enteró a la nación del estado que guarda la administración pública, y de las relaciones prevalecientes entre gobierno y gobernados, un testimonio vivo, pujante, del nuevo rumbo social e ideológico del régimen para reencauzar a nuestro movimiento social y, con sus palabras, llevar adelante a la Revolución en la Revolución.
En lo que atañe al aspecto de la tenencia de la tierra, el Presidente fue muy claro en sus juicios, en sus apreciaciones, en sus apuntamientos. Dijo el Presidente: "El Estado entregará la tierra que la Ley demanda para que se trabaje; no queremos ni tierras ni aguas ociosas y menor aún hombres ociosos.
No más simulaciones ni en el latifundio ni en el ejido".
Esta definición hecha por el Presidente de la República está ligada a la facultad que el Artículo 27 Constitucional concede al Estado de establecer la forma en que deben ser explotados los recursos del territorio nacional, con el objeto de garantizar su aprovechamiento científico y tecnológico, además de hacer posible el principio de una distribución equitativa de la riqueza.
En atención a este principio constitucional, deben coexistir de manera armónica las tierras comunales, los ejidos y la pequeña propiedad para que el objetivo general de la reforma agraria que consiste en mejorar las condiciones de vida de los hombres del campo pueda alcanzarse en su integridad.
La existencia, muy a pesar nuestro, de tierras, aguas y hombres ociosos, así como las simulaciones en el latifundio y en el ejido, apuntados por el Presidente, son vicios que, al igual que él lamentamos y nos preocupan no para negar la reforma agraria, sino para reiterar nuestra convicción de que el agrarismo tiene metas incumplidas y, por lo mismo, la responsabilidad de todos de llevarla hasta sus últimas consecuencias - como lo dijo el Presidente López Portillo - para evitar que los humildes, por desesperación, se aparten del camino de la Revolución. (Aplausos.)
El Presidente López Portillo nos ha anunciado "estudiamos asimismo iniciativas para igualar en condiciones a todos los sujetos de Derecho Agrario, definir, no sólo la pequeña propiedad, sino al pequeño propietario, así como para resolver las incongruencias legales que de un lado propician simulación, y de otro castigan productividad.
Es de innegable importancia lo anterior, para que verdaderamente puedan coexistir las distintas formas de tenencia de la tierra previstas en la Constitución.
Todos sabemos que flota en el aire el deseo de que se defina de una vez por todas, en una forma categórica y concreta, la superficie que habrá de respetarse como pequeña propiedad ganadera. A la fecha vemos nosotros que se realizan explotaciones ganaderas rudimentarias, extensivas, sin ninguna técnica, como en la época del búfalo, en tierras de primerísima calidad, agrícolas, de cultivo, en las vedas de los ríos, cuando se trata de las zonas tropicales, habiendo necesidad de granos alimenticios que pueden y deben cultivarse en tierras de esa calidad.
Es necesario reorganizar la producción; es necesario que se dé el destino a la tierra que la técnica aconseje; donde debe ser tierra de cultivo, debe dedicarse a la producción de granos alimenticios que tanta falta nos hace; donde sean tierras propias para el agostadero, para el pastoreo de ganado, para eso deben dedicarse, y al señalar en forma concreta la superficie que debe ser respetada como pequeña propiedad, entonces, el propietario habrá de poner todos sus mejores esfuerzos, de impulsar la producción con la técnica de crear nuevos empleos para la mano desocupada del campo, y por otra parte, habrá también que producir con intensidad, aplicando la técnica que es adecuada para cada una de las calidades de tierra. (Aplausos.)
Por otra parte, no es justo, no es posible, que una propiedad que en un momento dado es inafectable, se haga afectable sólo porque su propietario impulsa su producción, su explotación, porque su propietario la hace producir más, porque impulsa sus rendimientos e intensifica su producción.
Definir al pequeño propietario es algo trascendental. La definición de pequeño propietario en consonancia con la función social que nuestra Constitución atribuye al pequeño propietario, es inaplazable.
Quien no trabaja el predio de que es propietario, de manera directa y personal, se supone que la explotación por medios que conllevan una inequitativa distribución del ingreso negociando con ello, el concepto social del pequeño propietario. (Aplausos.)
Tal es el caso de quienes obtienen sus ingresos teniendo como ocupación hasta fuentes muy distintas a la agricultura o a la ganadería. Son propietarios de predios rústicos, pero sólo prestan su nombre a otros que concentran la propiedad, valiéndose de este subterfugio, o los menores de edad, a quienes en buena parte se les ha instituido como propietarios para rehuir la acción de la Ley Agraria.
Los jóvenes campesinos requieren de una edad mínima de 16 años, de acuerdo con la Ley, para poder ser solicitantes de tierra. Los jóvenes obreros requieren también de la misma edad para poder prestar, con todos los señalamientos de la Ley, su trabajo en la industria.
Sin embargo, un pequeño propietario puede serlo desde un día de nacido o antes, en muchos casos. (Aplausos.)
La falta de definición concreta de pequeño propietario en la Constitución y en la Ley, ha originado la concentración y el acaparamiento de la tierra.
Debemos señalar también que el auténtico pequeño propietario, el ranchero mexicano, el hombre que trabaja y lucha en el campo y que produce para el progreso de México, merece la consideración y el respeto de todos los mexicanos. (Aplausos.) Habiendo sido intenso el reparto de la tierra durante los gobiernos revolucionarios, lógicamente es que cada vez haya menos posibilidades de encontrar tierras disponibles para ser afectadas y entregadas a los agraristas. Por ello coincidimos con el señor Presidente en que debe afectarse cuanto antes lo afectable, y dedicar todos los esfuerzos a la fundamental etapa de organizar la producción, impulsar la industria y avanzar en el sistema correcto de comercialización.
Para que la justicia agraria se realice plenamente, es necesario entregar a los agraristas solicitantes, junto con la tierra, el crédito, la semilla mejorada, los fertilizantes, los fungicidas, los insecticidas, la industrialización y el mercado para sus productos.
La entrega de 675,000 certificados de Derechos Agrarios individuales, a comuneros, ejidatarios, colonos y nacionaleros, es un acto de gran importancia durante los 9 meses de gobierno del Presidente López Portillo. La entrega de estos documentos esenciales a los campesinos es la culminación de un trámite, la culminación de un anhelo, la culminación de la solicitud de tierras, al entregar ese documento bajo la firma del Presidente López Portillo se les garantiza el pleno uso y disfrute de la parcela que la Revolución les ha entregado, los arraiga permanentemente a la tierra, los hace sujetos de crédito y los integra en forma definitiva a la producción agropecuaria del país.
Se lucha por terminar cuanto antes con el rezago agrario, se han entregado en promedio 10,000 hectáreas a los campesinos solicitantes, se colonizan tierras fuera de los radios de 7 kilómetros de afectación, para llevar ahí mediante el sistema de colonización de los nuevos centros de población a campesinos que no pueden ser ya dotados dentro de esos radios de aceptación y que han sido señalados por la ley; pero, claro, quedamos enterados que se les proporciona la infraestructura necesaria para integrarse a la producción para hacer producir a esas tierras.
Se realizan depuraciones en los ejidos para privar de sus derechos a los campesinos que no trabajan la tierra o incurren en faltas a la ley, ameritando que sean privados de sus derechos para adjudicárselos a otros campesinos con derechos a salvo que están en espera de recibir tierras de la Revolución.
Esto hará que se acabe con solicitantes nómadas que fueron dotados alguna vez y que abandonan su ejido para convertirse nuevamente en solicitantes; ninguna organización campesina que se precie de revolucionaria, puede ni debe apoyar a campesinos o a mexicanos en estas condiciones.
La confianza del gobierno es plena; la justicia agraria se aplica de acuerdo con la Constitución; se organiza para producir siendo esta aplicación estricta de la Ley Agraria, la confianza en el Ejecutivo de la Nación, ha desterrado del campo mexicano las invasiones; las invasiones que desprestigian al movimiento agrario de México haciendo descender la producción, propician el enfrentamiento de mexicanos que viven en el campo y no dan posición legal a quienes la realizan, y ningún dirigente de buena fe puede ni debe llevar a sus representados a cometer actos al margen de la ley; pero debemos señalar que las invasiones se presentaron y se presentan, no tan sólo por parte de campesinos a propietarios particulares, también de propietarios privados a ejidos constituidos, y también de campesinos solicitantes a ejidos y comunidades constituidas.
Unos y otras nosotros las reprobamos, nosotros las condenamos.
Dentro del rezago agrario, nos encontramos que desde hace muchos años, procedimientos de solicitud de ejidos han culminado negativamente para los solicitantes; han sido negativos para los campesinos; pero nos encontramos también que esas negativas no han sido publicadas en el Diario Oficial de la Nación. Nosotros creemos que si son negativas, en nada benefician a los campesinos no siendo publicadas, pues los hacen abrigar falsas esperanzas; en algo que nunca van a llegar a tener.
Por otra parte, los propietarios señalados en las solicitudes iniciales, al no sentir seguridad jurídica, no intervienen como debieran, ni absorben la mano de obra campesina para lograr mayores rendimientos. Los campesinos en su solicitud se detienen y no pueden llegar al procedimiento de un nuevo censo de población o a cualquier otro señalado en la Ley Federal de Reforma Agraria. Por eso, nosotros
pensamos que sería conveniente la publicación de esas resoluciones presidenciales negativas, cuando se tenga la seguridad absoluta del sentido de las mismas.
Cuando el Ejecutivo de la Nación nos informó, para prever, evitar y resolver mejor los problemas agrarios, estamos revisando la legislación que nos rige; tenemos proyecto para la creación de los Tribunales Agrarios y para la reconstrucción y organización colectiva de las unidades de producción, de rehabilitación de tierra, mediante múltiples formas de asociación en sus diferentes tipos de productores y el Estado. Nosotros aseguramos que coadyuvaremos en estas tareas, seguros de que las iniciativas de que nos habla que nos va a enviar López Portillo, balancearán la forma de resolver los problemas agrarios, preverlos y evitarlos como él lo menciona, pero sin burocratismos ni formalidades, que tanto mal han causado al movimiento en estas tareas, seguros de que las iniciativas de que nos habla, que nos va a enviar López Portillo, donde enviará la forma de resolver estos problemas agrarios, preveerlos, y evitarlos como él lo menciona, pero sin burocratismo ni formalidades que tanto mal han causado al movimiento agrario de México.
Las inquietudes que el pueblo tiene tendrán salida a través de la vía legislativa.
El señor Presidente nos dijo: uno de los problemas agrarios más relevantes lo constituyó la inconformidad manifestada por los agricultores de Sonora, afectados por la expropiación de 37 mil hectáreas incluidas en el Decreto publicado el 19 de noviembre de 1976; contra el que todos se fueron al amparo, ratificamos los efectos del reparto decretado, los campesinos dotados no devolverán ni un centímetro de tierra, en términos constitucionales para dar firmeza definitiva al procedimiento se propone la indemnización debidamente valuada en 17 mil 500 hectáreas, a auténticos pequeños propietarios acreditados que resultaron afectados sin duda por la premura del procedimiento.
Con plena conciencia tomamos la decisión para llevar la paz productiva, seguridad jurídica y tranquilidad social a una zona próspera fundamental para la agricultura nacional y evitar enfrentamientos legales y aun de hecho de generaciones de mexicanos de carácter recio y gran capacidad que queremos ver mejor orientados, no desviados a luchas inacabables y estériles. La oportunidad de la solución ha propiciado el compromiso de los hombres de Sonora, reiniciar de inmediato un plan completo de agroindustrialización por varios miles de millones de pesos, que generarán empleos, así se aliviarán sus causas, la presión de la tierra; me someto al juicio imparcial de la historia.
Creemos que la actitud del Presidente hizo prevalecer la confianza en la Revolución y en las instituciones, tanto por parte de los propietarios afectados como por parte de los campesinos dotados, la productividad no se lesionó, la actitud conciliatoria del Presidente evitó heridas y cicatrices que serían difíciles de restañar, por ello apoyamos firmemente, apretadamente, esta actitud patriótica del Presidente de la República en este problema.
No hay conflicto, es cierto, sin solución, pero la solución tiene que ser además de acertada, pronta, lo que a los hombres del campo ocurre, como también lo precisó, no admite dilaciones de ninguna especie, las palabras del Jefe del Estado, son en verdad las palabras que el pueblo mexicano aguardaba, las expresó y ahora es preciso darle su valor en toda la dimensión, en todo los que significa, más todavía cuando se entendió que no es posible diferir la prioridad que se debe, que debemos todos al campo y exhortó a entenderlo y a comprenderlo, a la industria, a los consumidores, a los que viven en las ciudades pequeñas o grandes.
Sobre todas las cosas, el Presidente López Portillo habló a los campesinos a todos los mexicanos, con la verdad, en español, en el lenguaje que todos hablamos y entendemos. Con el Presidente, nosotros coincidimos. El desempleo es el desafío más grande que se nos presenta. El avance económico o es compartido o no es progreso.
Para que la barca en que vamos todos no corra riesgos de zozobrar, tenemos todos que impulsar hacia el mismo rumbo.
El Informe que el Presidente de México rindió el pasado día 1o. a la presentación nacional, merece la aprobación de esta Cámara de diputados, pero sobre todo, López Portillo, en concreto, es José López Portillo, merece la apretada alianza de todos los mexicanos en torno al régimen revolucionario que él preside.
Merece nuestro esfuerzo de trabajo; nuestra devoción a México, para que los objetivos de justicia social que todos anhelamos se realicen para prestigio de la Revolución Mexicana, para prestigio de México. Muchas gracias. (Aplausos.)
El C. Presidente: Tiene la palabra el diputado Jorge Garabito.
El C. Jorge Garabito Martínez: Señor Presidente; señoras y señores diputados.
Hijo de artesanos, nieto de campesinos, llevo en la sangre muy adentro los problemas del campo.
Por eso agradezco sinceramente esta oportunidad para glosar el primer informe de gobierno en la materia relativa al campo.
Quiero advertir, señores diputados, que esta glosa es singular en ciertos aspectos, que entiendan ustedes que si yo hiciera la glosa en un aspecto del campo del informe ante un auditorio distinto, tendría que referirme con mayor acuciosidad a un gran número de coincidencias que encontramos en el Informe, y que por tratarse precisamente de la Cámara de Diputados, en donde muchas voces harán hincapié en los aspectos acertados de este problema, simplemente afirmo que hay en el Informe no solamente muchas palabras mesuradas, sino también muchas palabras acertadas.
Podría mencionar, por ejemplo, lo que el Jefe del Ejecutivo dijo acerca de que los problemas económicos de México empiezan en la agricultura, que el desarrollo de ésta ha sido
decreciente, que en los últimos años ha entrado en un franco estancamiento; la referencia que hizo a los vicios de comercialización, a la agricultura de autoconsumo; la referencia que hizo al minifundismo que todo lo empequeñece, hasta la voluntad, y podría seguir. Me interesa que todo lo apretado que es el Informe en relación con el sector agropecuario, destacar algunos aspectos que me parecen los más importantes, porque cuando se hace una glosa hay que referirse a lo que se dijo, a lo que se quiso decir y también a lo que no se dijo; y quiero referirme no sólo al Informe que escuchamos, sino a su significado dentro de la estrategia general y política que estamos viviendo como consecuencia de un sistema político al que nosotros, los diputados de Acción Nacional, combatimos permanentemente, al sistema.
Con alguna frecuencia hemos escuchado voces autorizadas del sector oficial que hacen referencia a problemas específicos del sector agropecuario, pero no ha habido un programa completo que contemple la problemático del campo. Es hasta este informe que hoy comentamos cuando el Jefe del Ejecutivo enuncia ante el Congreso y ante la Nación lo que constituye su programa de gobierno para la resolución de los problemas agropecuarios; quiero señalar que, aunque consideramos acertado este programa que hoy escuchamos por primera vez, no deja de ser un grave inconveniente del sistema, que tiene que ser modificado, que impide al Jefe del Gobierno organizar oportunamente su programa de gobierno.
Este programa de gobierno que escuchamos en el Informe del 1o. de septiembre, debió haber sido elaborado dos años antes, en la campaña del candidato, pero es que el sistema no permite libertad al candidato oficial para elaborar su propio programa de gobierno y exponerlo al pueblo; el sistema obliga, encadena al candidato a decir que su programa será la continuación del programa que está realizando el Ejecutivo en turno, para después venir a caer en cuenta que se necesitan y se van a poner en marcha muchas rectificaciones. ¡Bienvenido el programa de gobierno que formuló la Representación Nacional el Jefe del Ejecutivo!
De éste, quiero señalar algunos temas que me parecen los más relevantes.
La problemática del campo se ha venido complicando, y faltan instrumentos de resolución de esta problemática, a grado tal que el Jefe del Ejecutivo tuvo que desempolvar la Ley de Tierras Ociosas, una ley olvidada, una ley ya obsoleta por el paso del tiempo, vigente desde el punto de vista legal, pero empolvada, olvidada, obsoleta, no actual. Su inicial aplicación ahora demostró que es deficiente y que sólo empieza a ser factor de inseguridad, y la necesidad, señores diputados, de que reformemos y actualicemos la Ley de Tierras Ociosas.
Yo no hubiera querido referirme al caso de Sonora, porque no estoy muy convencido de que en el caso de Sonora haya habido pequeños propietarios auténticos. Cuando leí la lista de los que protestaban y la repetición de nombres muy conocidos en la región, los Esque, los Obregón, los Calles, etc., etc., yo tengo la íntima convicción de que sólo, en el caso de Sonora, sólo se trató de un golpe interfamilia, que el licenciado Echeverría asentó, pues, a algunas facciones non gratas de la misma familia revolucionaria, hereda de apellidos con historia.
Pero es el caso que en Sonora se ha aplicado una solución que, como solución a un problema, no deja de tener trascendencia y no podemos dejar de decir que una solución de este tipo no puede, no debe generalizarse, a la problemática nacional, porque es injusto, porque atenta contra la seguridad de la pequeña propiedad, y seguridad es lo que está haciendo falta en estos momentos.
Si se sabe leer entre renglones, nos habremos dado cuenta, percatado que, detrás de esa afirmación rotunda del Jefe del Ejecutivo de que ya no hay tierras por repartir, una definición que estábamos esperando desde hace tiempo, una definición clara, segura, con la que coincidimos.
Nosotros decimos que si existe una hectárea por repartir, que se reparta, pero que se le diga al pueblo que no es posible alargar más una etapa demagógica que ha perdurado casi medio siglo.
Esta afirmación contundente del Jefe del Ejecutivo es una clara condenación a la demagogia en el campo, que ha llevado a la quiebra y al fracaso, en primer lugar, en la economía nacional.
México, un país agrícola, es víctima, sin embargo, de una serie de paradojas inexplicables. México, que con su esfuerzo, que con su aplicación ha logrado un lugar primerísimo en lo que se ha llamado la revolución verde en el mundo entero; México, país primerísimo productor de tipos de trigo especiales y de tipos de maíz especiales, hace unos días leímos la noticia de que México vendió a algunos países de Europa y de Asia varios miles de toneladas de semilla de trigo especial para determinadas variedades y sin embargo, el mismo día y en los días siguientes se insistió en la noticia de que México tiene que comprar miles y miles de toneladas de trigo que no puede producirse en el campo mexicano; no por falta de capacidad sino por la demagogia que ha venido quebrantando la capacidad productiva de México. ¿Por qué tenemos que comprar trigo? ¿Por qué se ha venido abajo la producción de caña de azúcar? ¿Por qué México, que en muchos años consideró y obtuvo un primer lugar en su lista de productos exportables la caña, ahora ha tenido que reconocer la necesidad de comprar azúcar? ¿Por qué no ajusta la producción de azúcar? Y lo mismo de otros productos, a veces el maíz, a veces el frijol, las oleaginosas, etc., hay muchas cosas en las que podríamos insistir. Quiero pedir la atención de ustedes a lo que yo considero el meollo, la sustancia del Mensaje Presidencial en relación al sector agropecuario cuando habla de la necesidad de reconstruir las unidades de la producción, las
empresas agropecuarias, las múltiples formas de asociación que puedan tenerse incluyendo la participación del Estado en estas formas asociativas, los complejos agroindustriales y su consecuencia, los trabajadores en el campo, los peones que serán trabajadores de los ejidatarios, que serán trabajadores de los pequeños campesinos, que serán trabajadores de las empresas, los trabajadores del campo que no alcanzarán rendición por la vía de la restitución, sino por la vía laboral; éste es, señoras y señores, el meollo del mensaje: La reconstitución del campo y la aparición del trabajador del campo, así como la necesidad de una legislación laboral específica, porque no vamos a aplicar la Ley Federal del Trabajo al trabajador del campo llanamente, pues tenemos que hacer consideraciones especiales, ¿vamos a considerar que el trabajador va a tener derecho de huelga para paralizar las labores del campo, siembra, el riesgo, la cosecha, etc.,? ¿vamos a cercenar el derecho de huelga, sabiendo que el derecho de huelga es la esencia del movimiento del trabajador para recuperar su dignidad?
Tenemos que encontrar fórmulas que asimilen el derecho industrial al campo; éste, señoras y señores, es para mi el meollo, la esencia filosófica de la problemática actual.
Yo siempre he expresado a quienes me han querido escuchar, mi profunda convicción de una gran divergencia, no contradicción, divergencia que existe entre dos grandes polos de nuestra Constitución.
Nuestra Constitución del 1917, que surge como consecuencia de la revisión de la del 57, que conserva las grandes instituciones de la del 57, de contenido y de filosofía liberal individualista, como son las garantías individuales, así como la estructura misma de la sociedad, ve aparecer en 17 dos gigantes, dos gigantes nuevos: El artículo 27 y el artículo 123. Son los dos gigantes de nuestra Constitución que, sin embargo, tienen filosofías distintas.
El artículo 27 es lisa y llanamente socialista, de un socialismo humanista, con raíces milenarias. Cuando hemos discutido esto, algunos dicen que el artículo 27 es comunista, no, rechazo definitivamente la afirmación. El artículo 27, no es comunista, es socialista, reconoce la pequeña propiedad, pero también establece la propiedad social y establece los límites de la propiedad; esto es socialismo puro. El artículo 123 tiene una filosofía distinta, es la filosofía de un capitalismo moderado, de un capitalismo resultado del liberalismo individualista pero evolucionado con ideas sociales.
En el artículo 123 se establece la libertad de concentración, el contrato de trabajo; el equilibrio entre las partes contratantes, el papel del Estado como árbitro en las relaciones de los factores de la producción y la fuerza colectiva del sindicato como equilibradora del poder del capital. Es una filosofía distinta, que rápidamente permitió el asentamiento de una clase burguesa que acrecentó su poderío económico. Porque gracias al artículo 123 existe en México, prácticamente la sociedad de mercado, la economía de mercado y podría decir que gracias al artículo 123 también existe la sociedad de consumo.
El artículo 123 permitió el establecimiento de un sector industrial cada vez más fuerte. El artículo 27 fue bloqueado por la demagogia de las autoridades y por el egoísmo de las clases empresariales. A la clase campesina se le exprimió, se le saco todo el jugo posible; se le estancó y no se le permitió desarrollar posibilidades de un sistema de propiedad perfectamente equilibrado, entre la propiedad individual y la propiedad social. De un sistema que podría ser la base y el sustento de una economía agrícola y próspera y progresista, se la estancó.
Esta diferencia de filosofías entre nuestros dos grandes gigantes de la Constitución, es lo que ha escindido al México actual. El artículo 123 ha permitido la constitución de un México próspero, de un México en que incluso existe una pequeña parte de un México opulento, basado también en un México suficiente que tiene trabajo, que tiene cierta capilaridad social, que le permite anhelar a la superación y resolución de sus propias necesidades. Pero el bloqueo al artículo 27, ha constituido el otro México, el México marginado, el México del campo, el México degradado. Ahora el Jefe del Ejecutivo, toca la llaga, toca el meollo, hay que organizar el campo, con la estructura que el artículo 123 permitió a este México próspero incluso tener un México opulento. ¿Cómo va a ser posible que llevemos al campo, la estructura industrial, que llevemos al campo las formas asociativas, la libertad de asociación, pero también el equilibrio entre las partes contratantes? ¿Cómo va a ser posible constituir en el campo fuerzas sociales que equilibres los factores de la producción, que el den seguridad y que le den tranquilidad al trabajador campesino, que le permitan superar y levantarse de la miseria en que está?
Este es nuestro reto, este es el reto al que nosotros físicamente y en este momento, tenemos que enfrentarnos.
Recojo con sinceridad las palabras de Víctor Manzanilla cuando dijo:
"cambiemos el yo por el nosotros". A mí me impresionaron también, hace tiempo, las palabras del Presidente Kennedy cuando tomó posición de su cargo, en un maravilloso discurso que se dirigía sin duda a los rusos, y que les decía que "las divergencias solamente conducían a la destrucción" pero que si lograban encontrar los puntos de unión y las coincidencias, juntos podrían conquistar las estrellas.
No era una simple fórmula poética, el conquistar las estrellas, su poderío económico les ha permitido posar la huella del hombre en la Luna y otear los límites del universo.
Me parece a mí mucho más importante, muchísimo más importante que poseer la luna u otear los límites del universo, el lograr la concordia entre los hombres. Yo creo que no puede haber misión más alta para mexicano alguno, que el conseguir, no resolver nosotros los
problemas del campesino, sino acabar con ese paternalismo y lograr que sea el campesino, él, el arquitecto de su propia salvación, él, el campesino, el que se salve a sí mismo y salve a México. Muchas gracias. (Aplausos.)
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. diputado Román Ramírez Contreras.
El C. Román Ramírez Contreras: Señor Presidente; honorable Asamblea:
En el dramático informe que analizamos, se asienta crudamente: "La crisis agrícola arrastra a la industria; por eso la solución de los problemas de la economía nacional comienza con el impulso a la agricultura".
Para el Partido Popular Socialista, la Reforma Agraria ha sido la espina dorsal de la agricultura nacional. Sin la Reforma Agraria, que sirvió para romper la vieja estructura feudal, al entregar la tierra a los campesinos, México sería hoy una colonia dependiente del extranjero si no se hubieran dado las condiciones para el impulso al desarrollo económico de la nación. La Reforma Agraria consolidó y afianzó la Revolución. "Sin sacar a los campesinos de la esclavitud de las grandes haciendas, dedicadas más al autoconsumo que a la producción extensiva, el estancamiento económico hubiese hecho fracasar a la Revolución.
Sin incorporar a la gran masa campesina al mercado interno, la industria, el comercio y las comunicaciones, no hubieran experimentado el importante desarrollo que hoy manifiestan.
La Reforma Agraria, como doctrina y táctica, es uno de los pilares importantes de la Revolución. Por lo tanto, tal como el Presidente expresa en su informe, la Reforma Agraria debe proseguir hasta sus últimas consecuencias, aprovechando los cambios positivos que el progreso económico vaya presentando.
La Reforma Agraria no ha fracasado. Presenta graves fallas porque ha sido víctima de prevaricaciones y traiciones, porque ha tenido y tiene que vencer innumerables obstáculos, no sólo para consolidarse y para avanzar, sino para sobrevivir a las adversidades y a los embates permanentes de sus enemigos.
Es muy común, observar con indignación cómo la fuerza pública en colusión con los caciques se presta a cometer los más groseros atropellos en contra de los campesinos. Incendiar sus chozas, invadir sus tierras, propiciar conflictos y enfrentamientos entre los campesinos, para trabar el desarrollo de la Reforma Agraria.
Por desgracia, todavía se da el hecho de que, algunos líderes sin escrúpulos alteran y falsifican los censos para entregar la tierra a elementos extraños a los expedientes y no siempre por razones políticas sino por dinero. Para que la Reforma Agraria cumpla sus objetivos y marche sin obstáculos, el Partido Popular Socialista, considera inaplazable la nacionalización de la banca privada para canalizar el crédito hacia actividades productivas; al mismo tiempo, multiplicar el número de empresas estatales, sobre todo para producir máquinas, como la única medida para llegar a la tecnificación y explotación científica del campo en todos sus aspectos, para desarrollar verdaderas empresas agro - industriales estatales. Es incongruente que mientras el Estado construye de manera absoluta todas las obras de infraestructura, no participe en el proceso productivo, desde la preparación de la tierra y la siembra, hasta la industrialización y comercialización; es decir, que todo el proceso de la producción del campo se termine en el mismo campo, para abaratar los costos, para dar empleo en los mismos lugares de arraigo y para poder llevar la seguridad y el servicio social a los mexicanos más desamparados. Esto mismo serviría para terminar de una vez con los funestos intermediarios, "coyotes" y acaparadores del producto del esfuerzo y del trabajo de los campesinos.
Organizar a los campesinos y pequeños agricultores es la premisa, para la planificación de la economía agrícola, para la organización del crédito y para la organización del comercio interior y exterior. Hacer las investigaciones sobre el desarrollo agrícola para beneficiar a nuestro país y no como sucede actualmente en el noroeste, donde nuestra agricultura se ha convertido en complementaria de la de los Estados Unidos. Debe continuar el reparto de la tierra hasta acabar con los latifundios que aún existen, la mayoría de ellos encubiertos por falsos fraccionamientos. Debe impulsarse con mayor vigor la explotación colectiva de la tierra ejidal y comunal, intensificando la labor de convencimiento entre los campesinos en la bondad de esta forma de explotación. Hacerles comprender que el individualismo impide la adquisición de maquinaria y con ello el escaso rendimiento de sus parcelas.
Las futuras entregas de la tierra a los campesinos, deben estar condicionadas, previa anuencia de los capacitados, a la forma colectiva de explotación. El Informe Presidencial señala que en México no debe de haber tierras ociosas ni hombre ociosos. Esto constituye una preocupación de gran peso. Se refiere también a la preocupante situación de los jornaleros del campo que por carecer de tierra trabajan la que detentan los ricos agricultores e incluso los ejidatarios. Ojalá que este señalamiento del Ejecutivo sirva para sensibilizar y mover en su indolencia y entreguismo a algunos gobernantes que se han venido negando sistemáticamente a la aplicación de la Ley Federal de Tierras Ociosas y que se han opuesto a que los jornaleros del campo, los peones agrícolas asalariados se organicen en sindicatos para alcanzar las prestaciones más elementales que les otorga la Ley Federal del Trabajo. Es de esperarse que ahora esos funcionarios le hagan caso al Presidente de México.
Para hacer congruente la preocupación del Presidente de la República, el Partido Popular Socialista considera que es urgente se tomen las medidas siguientes: "Reducir la superficie a la propiedad privada en todos sus niveles.
Investigar a fondo la propiedad privada para descubrir los latifundios simulados. "Investigar los ejidos para descubrir quiénes indebidamente poseen parcelas. Agilizar los procedimientos de la entrega de la tierra acabando con el burocratismo crónico que han venido padeciendo hasta hoy los organismos dedicados a los trámites
para obtener la tierra". Suprimir de la Ley Agraria el derecho de los ganaderos a poseer terrenos de cultivo, disposición que ha servido de pretexto para encubrir superficies afectables. Suprimir los certificados de inafectabilidad agrícola y concesiones de inafectabilidad ganadera. Las escrituras de propiedad deben ser, en todo tiempo, el único documento que garantice la inafectibilidad". La tierra de México no crece, en cambio la población sí.
Cada día hay más hombres en el campo que necesitan la tierra, especialmente los jóvenes. La única solución es derogar el derecho de amparo a los terratenientes, suprimiendo del artículo 27 constitucional el tercer párrafo de la fracción 14. Esto es, volver al espíritu revolucionario que antes tuvo el 27 Constitucional. (Aplausos.)
Es necesario respetar la democracia en el seno de los núcleos rurales, a efecto de que éstos elijan libremente a sus dirigentes en todos los niveles de sus organizaciones.
Es necesario que los futuros distritos de riego se conviertan en verdaderas empresas agrícolas e industriales de participación estatal, y continuar con la política de construcción de obras grandes, medianas y pequeñas que amplíen al máximo la superficie de riego. Se debe aplicar también estrictamente la Ley Federal de Aguas. Debe mantenerse una escala móvil de los precios de garantía para los productos agropecuarios, a efecto de que los productores puedan elevar sus condiciones de vida y ponerse a salvo de la elevación de los costos. Instalar centrales de maquinaria por zonas agrícolas determinadas, a efecto de elevar le nivel técnico de las labores agrícolas.
La Industria Azucarera debe nacionalizarse totalmente, pero mientras esto acontece, deberán suprimirse las llamadas zonas de abastecimiento de los ingenios y establecer un precio tope a la tonelada de caña. Urge una legislación que regule las relaciones de los factores de la industria. Es necesario impulsar la ganadería intensiva que da mayores rendimientos, prohibir la exportación de ganado en pie, creando condiciones para el aprovechamiento integral de la industria ganadera. "A los campesinos pobres, debe facilitárseles el uso de los abonos, fertilizantes, fungicidas e insecticidas con mayores facilidades.
Los seguros agrícolas deben seguirse ampliando para cubrir cada vez más al mayor número de personas. Hasta hoy, sólo los agricultores ricos han podido dedicarse al cultivo de legumbres y productos de exportación por los riesgos que presentan las fluctuaciones del mercado exterior. El Estado debe promover la organización colectiva de los ejidatarios y pequeños propietarios, para incorporarlos a este tipo de actividades más remunerativas. Planificar el cultivo del algodón, a efecto de preservar a los campesinos pobres de las fluctuaciones del mercado de la fibra y proveer a las zonas algodoneras de despepitadoras, fábricas de aceite y demás técnicas para el aprovechamiento integral e industrialización de sus derivados.
En las zonas trigueras, arroceras y de oleaginosas, deberán contar los campesinos, con base en su organización colectiva, de la maquinaria necesaria para poner sus productos en condiciones de llegar al consumidor sin las exacciones de que son víctimas actualmente de parte de los poseedores de la industria.
Las consecuencias de una explotación consesionada a los particulares, cuyo objetivo es la obtención de grandes ganancias en el menor tiempo posible, ha producido la tala irracional de los bosques, el aumento de las zonas áridas, la destrucción de recursos que necesitan siglos para renovarse, la disminución del caudal hidrológico y de las zonas dedicadas a la agricultura del país, ha provocado otros problemas igualmente graves. Los mexicanos debemos comprender que la muerte del bosque significa la extinción también de la vida.
El Partido Popular Socialista estima que debe acabarse con todo tipo de concesiones a particulares y nacionalizar la explotación racional de los recursos forestales, maderables, y no maderables, y organizar un complejo industrial que, de una manera científica con los procedimientos técnicos adecuados, realice la reforestación y estudie las zonas desérticas para transformarlas en áreas de producción; explotar y beneficiar la madera, sus derivados y las especies vegetales susceptibles de aprovechamiento; incrementar la producción silvícola, e incorporar al proceso productivo a los núcleos humanos que actualmente poseen superficies boscosas para que eleven sus condiciones de vida.
Aumentar y preparar al personal encargado de las tareas de vigilancia, protección y conservación de los bosques.
Siendo los indígenas mexicanos en su totalidad campesinos, no pueden ser otros sus problemas que los mismos del resto de los campesinos del país, pero agregándoles los de su deficiente organización. Los núcleos indígenas deben integrarse a las actividades agropecuarias, pero también a las industriales con los demás campesinos de la nación". Las artesanías indígenas son las más populares y deben impulsarse con mayor vigor para salvaguardar y dar a conocer con mayor entusiasmo las bellezas plásticas y el hermoso colorido expresado en ellas, al mismo tiempo, debe vigilarse que se les dé el precio justo a sus esfuerzos. Estas minorías étnicas deben obtener el máximo desarrollo económico, acabando con los intermediarios y caciques explotadores de su trabajo.
El problema de los campesinos indígenas está enlazado firmemente a los problemas de la educación. Por ello mismo, es necesario que el Instituto Nacional Indigenista cuente con mayores recursos para darles atención adecuada, coordinando sus actividades con las otras dependencias que deben intervenir en su desarrollo.
Es urgente abatir el trato y la educación que inculca entre los indígenas el complejo de inferioridad que se ha venido empleando para explotar el trabajo personal indígena y sus recursos". Asimismo se debe sistematizar y
generalizar la enseñanza en la lengua indígena simultáneamente con el español, ampliando para esto las posibilidades de preparar el mayor número de maestros bilingües; mismos que deben salir de las propias comunidades indígenas.
Nuestro país cuenta con cerca de 10,000 kilómetros de litoral, una enorme plataforma continental y 6,500 kilómetros cuadrados de aguas interiores, con una gran riqueza pesquera además de 100 especies. Sin embargo, la pesca ha estado vedada para los campesinos por absurdas y arbitrarias disposiciones prohibitivas que les impide la pesca aunque estén a la orilla del mar, de las lagunas y esteros. Los campesinos deben incorporarse a la pesca instaurando ejidos agrícolas- ganaderos- pesqueros para incrementar sus ganancias.
El problema de los braceros mexicanos fue expuesto cruda y dramáticamente en el Informe. Los Estados Unidos usan el problema de los braceros para chantajearnos. Ellos necesitan petróleo para no acabar con sus reservas, México necesita trabajo para sus campesinos, el imperialismo sabe que si nos devuelve a los braceros, habrá más problema en México porque sabe bien que un pueblo con hambre es explosivo, ahí está su chantaje. Pero las declaraciones del Presidente de la República cuentan con la solidaridad y la comprensión del Partido Popular Socialista y del pueblo de México. Deben hacerse todos los esfuerzos posibles para que nuestros compatriotas disfruten en su patria del derecho al trabajo y no se vean obligados a mendigarlo en el extranjero. (Aplausos.)
El Partido Popular Socialista saluda la decisión tomada en el caso de Sonora, de no regresar ni un centímetro de tierra de la que fue entregada a quienes en justicia deben de tenerla. Para nuestro Partido una sola cuestión: No debió haberse pagado ni un centavo a quienes se hartaron de hacer fortuna a costa de los distritos de riego construidos con los dineros del pueblo, y por los que los terratenientes no pagaron nada. Los terratenientes deberán de haber pagado por tantos años que explotaron a los distritos de riego. Pero no, ellos se dieron por agredidos armando una escandalera, pidieron la solidaridad de sus iguales de Sinaloa, para parar la maquinaria agrícola, pagar desplegados en la gran prensa, presiones acá y allá. Pero hubo firmeza en la rescisión y no se devolvió un centímetro de tierra; al Partido Popular Socialista y el pueblo de México, aplauden también este hecho.
Para nosotros no es correcta esa retórica filosófica de "Le va bien a todos, o no le va bien a nadie". Cuando unos malos mexicanos quisieron imponernos un Emperador, a esos malos mexicanos no les fue bien, ellos fueron pasados por las armas, primero en Puebla y finalmente en el Cerro de las Campanas. En el movimiento encabezado por Madero en 1910, tampoco le fue bien a todos; la burguesía feudal perdió sus haciendas al ser incendiadas por los sombreradas de Villa y Zapata, primero. Para luego formar los ejidos. No, no todos salvarán a todos. Es necesario poner en su lugar a cada quien. Como la historia nos ha enseñado. Los malos, los falsos, los traidores, deben de ser puestos en su lugar, en las letrinas de la historia. Muchas gracias.
(Aplausos.)
El C. Presidente: Tiene la palabra el señor diputado Bernabé Arana León.
El C. Bernabé Arana León: Respetable señor Presidente; compañeros diputados: Por primera vez he arribado a esta tribuna, la más alta del pueblo de México, y he pedido la palabra para comentar una parte del Informe del señor Presidente de la República, por considerar de importancia para el sector agropecuario, forestal, donde estamos comprendidos los campesinos ejidatarios de México.
Yo como ejidatario, campesino y diputado federal en esta "L" Legislatura, voy a referirme brevemente al trascendental informe, en la parte relativa a la cuestión agropecuaria de México.
Es importante analizar y he tomado algunas anotaciones porque es muy difícil profundizar, porque debemos ser cortos; porque hay muchos oradores; pero trataremos de ser concretos en la exposición, y ver hasta dónde podemos darnos a entender, cómo vemos la importancia del desarrollo agropecuario que el Presidente de México lo interpretó tal como es y tal como debe desarrollarse.
Esta ligado al crecimiento industrial, al desarrollo agrícola. Habla el Presidente de que en los sesentas, a mediados de la década de los sesentas ha habido un decrecimiento. Esto es muy importante, para decir que este decrecimiento va a convertirse en un crecimiento de parte de los campesinos ejidatarios de México y que vamos a producir igual que la pequeña propiedad, porque tenemos lugares y derecho de hablar. En el yaqui estamos superando a los agricultores en producción y podemos demostrarlo con las cifras y así lo haremos en toda la República para que la Revolución de México, para que los ejidatarios que formamos parte de este desarrollo, acojamos con cariño lo que el Presidente nos dice y le prometemos que vamos a trabajar incansablemente y los diputados campesinos que estamos en esta Cámara, lucharemos por organizar el campo y lucharemos por incrementar esta producción en México, tecnificándola.
Hay un capítulo importante, que lo ve muy claro el Presidente, los campesinos son víctimas muchas veces de los explotadores que acaparan los cosechas, las compran baratas y empobrecen al campesino, lo llenan de miseria y evitan su crecimiento porque no pueden reinvertir ni progresar; es importante analizar este párrafo en el que el Presidente está viendo con mucha claridad en dónde están las fallas y los obstáculos. Los campesinos habremos de tomar medidas para este desarrollo ligándonos fuertemente con la Banca Oficial y con todas las líneas de crédito privadas, para que los campesinos vendan a precios justos y desarrollen su economía.
Es importante analizar uno de los capítulos donde el Presidente, en unas cuantas frases
está - que está casi programado - las siembras de lo que necesita producir el campo: 10 millones de toneladas de maíz, más de un millón de toneladas de frijol, 2 millones y medio de toneladas de trigo y 4 millones, punto dos de sorgo y medio millón de toneles de arroz. Vamos a tratar de superarnos, vamos a tratar de interpretar lo que el Presidente nos dice y lo que debemos hacer los campesinos, vamos a superar estas cifras porque el crecimiento demográfico exige de alta tecnología y de que si hoy producimos diez millones de toneladas de maíz, dentro de cinco años necesitaríamos quince millones, porque el crecimiento del pueblo va en ascenso y su consumo también va en ascenso. De ahí que necesitamos tecnificar la agricultura y sacar el jugo a la tierra, para que si una parcela hace veinte o treinta años producía tonelada y media, tengamos que hacerla producir diez toneladas por hectárea, con la capacidad de los agrónomos, con la capacidad de los campesinos y con el trabajo de los campesinos en la tierra. (Aplausos.)
Hay un punto muy importante que yo lo conozco: Los ejidos temporaleros que señala el Presidente; los ejidos temporaleros especialmente los que siembran en la sierra, son víctimas de muchas cosas, el Presidente lo señala con claridad. Allí los que compran a tiempo, los que prestan dinero, empobrecen, aparte de la miseria, a esos campesinos. Pero ya los campesinos están organizándose y en muchas partes del país ha entrado el Banco Rural, ha entrado Extensión Agrícola como lo señala el Presidente, y hemos de luchar porque en todo México se incremente la investigación agrícola.
Yo he recorrido porte del Estado de México y de Puebla y les he preguntado a los campesinos, ¿han analizado su tierra? "pues no", ¿tiene semillas mejoradas o están sembrando todavía las de hace cien años? Entonces, que no haya lugar que aunque sea de dos hectáreas, se encuentre un agrónomo haciendo investigaciones de fecha de siembra, de densidad, de todo lo que necesita el campo, pero también enseñar al campesino a defenderse de los enemigos de la Revolución, los enemigos de la Reforma Agraria, que quieren hacer un fracaso de élla y luchan con todos los medios y sus recursos, pero habremos nosotros de defenderla, porque hemos dedicado toda nuestra vida, y el Presidente no está llamando a producir, a trabajar, a defender la Reforma Agraria, no con discursos, con producción y con técnica. (Aplausos.)
La Ley de Tierras Ociosa es un capítulo importante porque me quiero referir a un caso que yo conozco: A unos campesinos de El Carrizal, de Sonora, de la parte de Alamo, tuve que defenderlos. No se ha sabido todavía qué pasó. Los saqué de la cárcel en donde estaban porque había por ahí unas lomas vacías, y al llover, con la miseria que tenían esos campesinos, se atrevieron a sembrar un poco de maíz. Y los acusaron de invasión, de despojo y de no sé cuantos delitos más. Y a la cárcel fueron a dar cerca de treinta campesinos que no eran ejidatarios. Eran gentes que tenían hambre, pero que no conocían la ley; que no son agobiados, que solamente sienten el hambre. Entonces, vieron que estaba lloviendo, y sembraron, ahí.
Yo vi al Gobernador y al Procurador, a quienes les pedí que nos ayudaran a sacar de la cárcel a esos campesinos. También se lo pedí a un prestigiado hombre que lucha allá: Rosendo Venegas.
Entonces, esta Ley de Tierras Ociosas va a proteger a esos campesinos para que siembren esas tierras que no las quieren sembrar otros, y que se quedan ociosas.
Por eso hay que reproducir esa Ley, hay que llevarla y darla a conocer a muchos campesinos que todavía no la conocen. (Aplausos.)
El señor Presidente toca un aspecto muy importante: el combate a las plagas. Esto lo conozco muy bien. No puedo extender, pero los insectos que son en beneficio, que combaten la mala plaga, es muy importante este capítulo, pero se va a encontrar un obstáculo, las grandes empresas que producen insecticidas no les va a convenir que estos animalitos que combaten plagas y que abaratan costos, y allí vamos a tener una piedrita que brincar o que quitar, porque se oponen, porque se acaba un gran negocio, y entonces, como el Presidente, no contaminamos y no los matamos porque hay animales benéficos que combaten a los malos por naturaleza, no porque los sembremos, también los hay, y si se cultivan los que combaten benéficamente a la agricultura, entonces evolucionaremos a 100 años de distancia hacia adelante.
Apoyaremos esta medida que señala el señor Presidente para el desarrollo y economía de la agricultura.
Voy a referirme brevemente al párrafo del combate del chahuixtle en Sinaloa y Sonora; esto está demostrando la técnica que se está aplicando, y a mi me dio gusto y voy a decirles los que yo supe cuando fui a Sonora: me comentaron que los alemanes que vinieron a ver la aplicación en México, se quedaron sorprendidos de la organización que tienen los mexicanos en la agricultura en Sonora y Sinaloa, porque en menos de 30 días, cerca de 180,000 hectáreas fueron rasadas por los aviones, grandes pilotos bien organizados, buenos campesinos y algunos buenos agricultores también, por qué no decirlo; todos juntos combatieron las plagas y todos juntos hicieron que hubiera una mejor producción. Por eso sentí mucho gusto que reconocieran que México no está tan atrasado como muchas naciones creen que todavía no tenemos técnica; estamos en un plan de desarrollo, en un desplegue formidable en la agricultura. Quiero referirme a una caso muy importante que el Presidente señala, que se trata del precio de lo que producimos en el campo y en consumo por la población. Y voy a leer una frase que me gustó bastante a mí: "La disyuntiva más difícil de quien toma decisiones es el que se da al fijar el precio que deben pagarse al productor agrícola y el precio que
debe pagar el consumidor un impacto a otro; es un conflicto entre dos justicias " ¡Que bella palabra, un conflicto entre dos justicias! Nosotros los campesinos tenemos que buscar un precio mejor porque han subido los insecticidas, los fumicidas, todo ha subido, la maquinaria, las refacciones, los anticipos, los salarios, el seguro, y entonces se hace incosteable porque no somos ajenos a esa inflación los campesinos y tenemos que buscar un precio más remunerativo. El pueblo quiere que le den barato el pan, la leche y todo, y no concuerda porque entonces no podemos producir barato. Son dos justicias fíjense, que se contradicen. Apoyemos al Presidente en su decisión de los precios fijados, pero también que no se disparen demasiado ni para los consumidores ni para los agricultores. Que ganemos los justo y que se venda al precio justo al pueblo de México también (Aplausos.)
Es importante el proyecto de ley forestal. Brevemente, muy brevemente, voy a referirme. Hay muchos ejidos madereros que pueden ser industriales; ahí se requiere una ampliación a la Ley de Crédito Agrícola porque estos ejidos tienen que operar con el Banco Rural y la Ley no se los permite, para cuando haya ejidos mineros y forestales el Banco Rural tenga su departamento para proteger a los campesinos en este desarrollo, porque es el único Banco de México que está ligado a las necesidades del pueblo. (Aplausos.)
Quiero referirme a los jornaleros del campo. Este es un capítulo extraordinario a que se refirió el Presidente y le habló con una claridad tremenda. Lo dice que no todos alcanzarán tierra; que no todos podrán porque es imposible que millones y millones de campesinos puedan alcanzar tierra para todos. Pero que hay que pensar cómo proteger a estos campesinos que no sean explotados ellos y sus familias, y en esto, yo considero que tenemos una gran responsabilidad ejidatarios, comuneros, como dice ahí en el Informe, y pequeños propietarios, para desarrollar la fuente de trabajo y para que haya contrato colectivo, Seguro Social, casas modestas para los campesinos, para que vivan como gentes y no como animales. Ya nosotros en Sonora, tenemos un caso en el que estamos sembrando legumbres y exportando a Estados Unidos, y en Empalme, donde eran los ejidos que les decían "Cachoreros", han trabajado 3,500 familias en la recolección de legumbres para mandar a Estados Unidos, ahora nos falta montar la empacadora para industrializar los rezagos que se están tirando, y este año tenemos programado sembrar alrededor de 2,000 a 2,500 porque vamos a entrar a Huatabampo; eso mismo hay que hacer en todo México en donde sean las condiciones para darle trabajo y comida al pueblo, y hay que generar esto para darle garantías a los trabajadores, para que los trabajadores no sean explotados como han sido, sin ninguna protección, sin Seguro Social, que unos coman y otros vean comer. Esta es una injusticia que no debemos tolerar, y ahí en el último párrafo deja a esta Cámara de Diputados la palabra, para que se revise la Ley y para que se haga algo en beneficio de todos los campesinos de esta patria mexicana. (Aplausos.)
Ya para terminar, quiero hacer algunas proposiciones breves que yo veo que para llevar a cabo este programa pueden ser necesarias, e invito a todos mis compañeros diputados, para que luchemos por este Programa Agropecuario, que es el que da de comer al pueblo de México, que los campesinos producen y trabajan para que el pueblo de México coma y se alimente, y por esa importancia, yo pido también a mis compañeros diputados del sector campesino que nos unifiquemos y trabajemos con honradez y con tenacidad para hacer posible un gran desarrollo en México, y quiero concretar algunas medidas. Yo quisiera que comentáramos, la diputación campesina, este capítulo, lo comentáramos y lo hiciéramos en folleto para mandarlo a las Uniones de Ejidos, a las Ligas de Comunidades Agrarias, a los Comités Regionales, para que también allá piensen y también se pongan a trabajar, a reserva que salgamos a nuestros distritos a colaborar y orientar en lo que sea posible. Aprovechar todos los conocimientos de los técnicos agrícolas y los ingenieros. Hay miles de técnicos, muchachos que andan vagando, que traen sus diplomas, pero que no encuentran trabajo. Entonces, es la Ley de Crédito Agrícola, hay que acondicionarla para que sea obligatorio (para que) pagar una cuota, y que la dé el Banco, para que todo campesino tenga asesoramiento técnico y que sea obligatorio para que no haya lugar en donde no haya un técnico y un agrónomo que, junto con la práctica del campesino, que es mucha, y junto a la técnica y la práctica, haremos una gran producción agrícola de México. (Aplausos.)
Incrementar la investigación agrícola en todas las zonas, y que contribuyamos nosotros a pagar parte de esa investigación, porque es en beneficio de nosotros. Si en una zona sin investigación levantan una tonelada, dos toneladas de maíz, y si con investigación levantan 3, 4, 5, 6, ahí está pagado con creces lo del agrónomo con su investigación.
Evoquemos el glorioso ciano de México, que ha dado tanta riqueza de investigación hasta para extranjeros que vienen a aprender de los agrónomos mexicanos.
Otro capítulo muy importante, y esto me refiero a todos los que estamos aquí, porque aquí habemos de todas las representaciones, terminar con las divisiones internas, que son la causa de que en pleitos que se llevan los campesinos, una central con otra, un campesino con otro, eso obstaculiza también el desarrollo.
En lugar de pensar en beneficio de ellos, están pensando cómo iba a pelear con su propio compañero y cree que iba a resolver el problema, esa es una posición equivocada. Tenemos que unirnos para bien de la reforma agraria y para bien de México y para bien de la agricultura, esta es un caso que yo veo fundamental para el desarrollo. (Aplausos.)
Pedir a la Secretaría de la Reforma Agraria que castigue a los malos funcionarios que van a hacer depuraciones o actualizaciones y por una simple mordida le quitan el derecho a quien lo tiene y se hacen verdaderos conflictos agrarios cuando esto no es justo y pierden el tiempo los campesinos peleándose, defendiendo y yendo a las mixtas y yendo acá, gastando dinero que no tienen y a veces se posesionan, no en todos los casos, en algunos casos, de parcelas de quienes despojan a quien tiene derecho y le dan ese derecho a quien más simpatía o dinero tienen. Queremos la colaboración de la Secretaría de la Reforma Agraria para que nos ayude a resolver los problemas y no a crear conflictos en el campo, que quien reclame un derecho, reclame pero que no tenga el derecho de reclamar, que sea un hecho, que sea una gente que siempre sea justo y apegado a la ley, esta es otra cosa que nos ayudará mucho en el campo para mantener la paz, el respeto a los derechos de los campesinos deben ser sagrados no deben estar en venta ni deben estar al mejor postor para crear divisiones y conflictos. (Aplausos.)
Solamente para terminar, quiero agradecer la oportunidad que se me brindó por subir a esta tribuna a exponer unos puntos de vista y quiero decir que a ver cuándo puedo tener la oportunidad de explicar lo de la reformas agraria, porque me doy cuenta que hay gentes que no le entienden y que no saben, que hablan nada más porque han leído un libro pero que no conocen a fondo la reforma agraria.
Yo soy un ejidatario surgido del campo. He llegado a diputado de regador que estaba en los campos y así me inicié. Ahí me inicié con los campesinos; soy ejidatario en pleno goce de mis derechos y soy diputado federal y por eso, cuando yo veo que algo se agrede injustamente y que conocen... y un día hablaremos para que conozcan la Reforma Agraria. Y que podemos decir que los campesinos: que cuente señor Presidente con el apoyo de todos los campesinos de México y con el apoyo de los campesinos y de todos los diputados de la Cámara, para que podamos llevar a cabo este desarrollo agropecuario que dará de comer a México, y que dará bienestar a todos los campesinos. Muchas gracias. (Aplausos.)
TEMAS OBREROS
El C. Presidente: Tiene la palabra el diputado Manuel Rivera Anaya.
El C. Manuel Rivera Anaya: Señor Presidente; honorable Asamblea;
conciudadanos. Es una gran responsabilidad abordar esta tribuna porque es necesario exponer la convicción y asumir la cooperación que reclama nuestro país.
He tratado de pergeñar algunas ideas de carácter general para encauzar determinados temas que son consecuencia de la interpretación del Informe magnífico del señor Presidente del 1o. de septiembre actual y, por ello, permítaseme que en este anhelo tenga que exaltar la personalidad de la clase trabajadora. La postura que han observado los empresarios; el contenido revolucionario de nuestra Carta Magna, a efecto de que se pueda apreciar cabalmente la oferta que se ha servido hacer la clase empresarial a los trabajadores; la reforma de suma trascendencia que seguramente tendrá que abocares esta H. Cámara, porque el señor Presidente de la República anhela en forma positiva. Se procure la capacitación y el adiestramiento de la clase laborante; pero no de menor importancia podrá resultar, como ya en forma muy general se ha abordado lo que más concentra la atención de los distintos sectores de nuestro país: la Alianza para la Producción. Todas estas cuestiones seguramente que por un lado pueden ser objeto de los estudiosos, de los filósofos, de quienes manejan los factores de la producción, pero fundamentalmente esta alta representación popular, ha tenido el gran tino de convocar en estas sesiones a sus integrantes para que con todo sentido de responsabilidad, a sus concomitantes pueden hacer llegar el alcance de la actuación del Ejecutivo Federal y de cómo nosotros debemos aportar también nuestro mayor esfuerzo. La clase trabajadora de México constituye el factor fundamental en el desenvolvimiento económico, social, cultural y político de nuestro pueblo.
El Movimiento Obrero Organizado de nuestro país, es consecuencia histórica de sus luchas revolucionarias dentro de los sistemas oprobiosos que padecieron nuestros antepasados en la época de la colonia y en la injusticia etapa que por más de treinta años impuso el régimen dictatorial de Pofírio Díaz.
Permítaseme aclarar aún cuando no pueda ser mi deber o de mi incumbencia, o es mi convicción, de que cuando escuché palabras de un representante de Acción Nacional, cuando dijo que el artículo 27 constitucional se encontraba bloqueado, y que el artículo 123, solamente había propiciado también, la creación de la clase empresarial - yo quiero aclarar, que nuestro régimen constitucional no discrimina ni al Obrero ni al Campesino, ni al mismo empresario, ni la Revolución de 1910, fue para establecer la igualdad política, social y económica por la que aspira el Primer Mandatoria del país.
(Aplausos.)
La revolución de 1910, hecha gobierno por los campesinos, los obreros, los elementos de la clase media, los idealistas, los intelectuales amantes del progreso y en suma por todos aquellos mexicanos que aportaron su esfuerzo y su vida por lograr la transformación nacional en que descansa la libertad, reafirma su vigencia con la fuerza de la ley y su doctrina de justicia social, ilumina la conciencia del pueblo de México.
Para disfrutar los beneficios socio-económicos, la clase trabajadora es protegida por el artículo 123 constitucional como la culminación del esfuerzo del apóstol Francisco I Madero, del batallador Emiliano Zapata, y del gran reformador Venustiano Carranza.
Por lo tanto, la clase laborante forjó su acción dentro del marco de la responsabilidad, no sólo para lograr la superación de su vida, sino
para fortalecer el bien de la Nación. Al amparo de estos antecedentes no podemos acallar nuestra fe inquebrantable en los horizontes que señala el vigoroso mensaje del primero de septiembre, que recogió esta honorable representación popular, porque ha sabido reencauzar la convicción de unidad y el trabajo de todo el pueblo mexicano, a fin de que sea alcanzar los objetivos que con acendrado patriotismo señaló sin titubeos, nuestro íntegro Presidente licenciado José López Portillo.
El desempleo constituye uno de los más graves problemas que padece nuestro país, incuestionablemente que la clase trabajadora tiene que aportar su mayor esfuerzo para que se resuelva con la participación responsable de todos los demás sectores. Pensamos, sin embargo, que los principios fundamentales de nuestra legislación, como la jornada humana de trabajo, la prohibición de labores peligrosas e insalubres, el concepto constitucional de la fijación de los salarios mínimos que deben ser suficientes para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia, las normas que establece que a salario igual debe corresponder salario igual sin tener en cuenta sexo ni nacionalidad, el derecho de participación en las utilidades de las empresas, el ejercicio indeclinable del derecho de huelga para la defensa de los intereses colectivos, la adquisición permanente del trabajo como un derecho y un deber social que ya no son considerados como artículos de comercio y por lo tanto exige el debido respeto para el disfrute de la libertad, la capacidad jurídica para asociarse en sindicatos, lograr el mejoramiento y defensa de sus agremiados, la mayor protección de las mujeres trabajadoras y de los menores y, por lo tanto, el disfrute de las prestaciones socioeconómicas.
Nos pronunciamos por mantener incólumes todos estos principios, y creemos que no pueden descansar en la desocupación del ser humano; en la negativa sistemática de las empresas para la ampliación de sus actuales instalaciones industriales o agropecuarias, y menos con la resistencia para establecer nuevas fuentes de trabajo.
Es por ello, que la clase obrera siempre actuará con sincera convicción revolucionaria para salvar sus destinos y con la más clara conciencia viene a ratificar públicamente su cooperación patriótica, pero de ninguna manera aceptará que la prosperidad del pueblo mexicano deba apoyarse en las dádivas o migajas económicas que pretenden otorgar los empresarios a la clase obrera.
Esto es, nosotros no aceptamos que se mancillen los principios de la Revolución Mexicana. (Aplausos.)
He traído una declaración que con fecha 23 de agosto difundieron todos los rotativos del país, y basta leer la primera cuestión que plantean en que hacen sentir a la opinión pública que ellos han entendido y aceptado la iniciativa del señor Presidente de la República, están dispuestos a pagar 15 días de trabajo, pero ni siquiera se atreven a hacerlo, que debe ser sobre la base de los salarios contractuales, y yo digo a ellos, la contratación colectiva es resultado de la jornada de Río Blanco y de Cananea y no de una dádiva de quienes hoy detentan los medios de la producción. (Aplausos.)
¡Ah!, qué osadía, cuando aquí en el segundo punto se dice que incluso están resueltos a otorgar becas a los trabajadores, calculando solamente sobre el 2% de los trabajadores de planta, y olvidan, olvidan intencionalmente que en el artículo 132 de nuestra Ley, en sus fracciones 14 y 15, está prescrita la obligación categórica de que ellos deben periódica o permanentemente realizar toda clase de esfuerzos para que el trabajador no siga siendo víctima del maquinismo o no siga siendo víctima de su explotación. Y con toda justificación desde esta alta Tribuna podemos interrogar: ¿Cuántas empresas están cumpliendo con esta disposición? ni el 10% podremos afirmar y por ello el señor Presidente de la República, en un afán verdaderamente patriótico, ha anunciado en ese memorable Informe, que ha de enviar aquí una iniciativa a la altura de Carta Magna, para que con las garantías constitucionales, como ya están establecidas en otros renglones, la clase trabajadora debe prepararse debidamente, pero no solamente para dar sus rendimientos superiores, sino también para exigir y obtener un salario remunerador, porque de esta manera el trabajador también será un digno consumidor, que es lo que necesita la patria mexicana. (Aplausos.)
Es oportuno referir en este acto tan solemne, que todas las organizaciones sindicales que constituyen el Congreso del Trabajo están empeñadas en que perdure la unidad que observa dentro de dicho organismo, a fin de analizar los programas que requiere el aprovechamiento de los recursos naturales y humanos que entrañan la riqueza inapreciable del país. Así como lograr la aplicación de las disposiciones legales que protegen al movimiento obrero organizado.
Desde aquí, compañeros representantes, en que se vienen a delinear los mejores propósitos para nuestra nacionalidad, requiere de la representación obrera, con la mayor fraternidad, a todos, que las organizaciones que legítimamente representan como son la Central Obrera CTM, la CROM, CGT, la CROC, el Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana, el Sindicato Minero Metalúrgico y Similares de la R. M. y a la Federación de Trabajadores al Servicio del Estado en general y a todo el sindicalismo mexicano para que aceleremos nuestra actividad en torno de los ideales y programas que sustenta el actual régimen de Gobierno. (Aplausos.)
El Congreso del Trabajo, en su declaración de principios, proclama el sistema deliberativo, para fincar sus acuerdos; hasta la fecha ha tenido la capacidad de orientar y sostener los principios fundamentales de nuestro desarrollo económico, social, político y cultural, sin recurrir a métodos extraños, sino que la autonomía la experiencia de cada uno de sus organismos garantiza la democracia sindical respondiendo con lealtad a los postulados de nuestra grandiosa Revolución Mexicana.
Su militancia dentro del PRI es resultado inequívoco de la decisión que tienen tomados todos sus agremiados sin deteriorar sus libertades, su civismo y su responsabilidad para defender enérgicamente sus intereses de clase organizada. Por estas consideraciones aquilatamos en toda su magnitud sus intereses de clase organizada.
Por estas consideraciones, aquilatamos en toda su magnitud el Informe Presidencial que se sirvió emitir el señor licenciado José López Portillo, no sólo para expresar también su reconocimiento a la postura digna de los trabajadores, sino para corroborar él, el respeto a la independencia sindical que es la tradición firme y revolucionaria y es la convicción del Gobierno de la República. ¡ Muchas gracias, señor Presidente, por esta postura digna, significándose como el primer sindicalista del país ! (Aplausos.)
Es indispensable que nosotros tengamos en cuenta que de los 62 millones de habitantes, apenas si 16.120,000 son los que constituyen la fuerza del trabajo. En consecuencia véase pues, que la Alianza para la Producción requiere efectivamente que la protección a los menores que apenas lleguen a los 14 años, no sean explotados por la clase patronal, pero se requiere que en cada jefe de familia, se requiere que en cada sindicato, en cada federación y confederación nacional, realmente palpite el anhelo patriótico de servir con toda sinceridad al pueblo mexicano.
Nosotros pensamos que la Alianza para la Producción no es solamente una parte de la educación a que tiene derecho el niño, el joven y el hombre; la Alianza para la Producción es urgente que se realice con la participación de todos los sectores sociales, no importa el partidarismo político si en cada partido se está pensando en México y no se está pensando en otra nación extraña que venga a gobernarnos. Las enseñanzas de Morelos en los sentimientos, que acusan la grandeza de ese hombre para su pueblo, deben servirnos de guía para pensar que nuestra Constitución es el resultado de nuestra Revolución Mexicana, y ésta tienen el resultado en los grandes ejemplos que hasta ahora no podremos olvidar, como el de aquel hombre de Jiquilpan, que supo entregar la riqueza más importante de México, el petróleo, para la industrialización del pueblo de México, y evitar la carestía de la vida.
Nosotros pensamos que la Alianza para la Producción es una gigantesca obra de un confín a otro de México. Creemos que no solamente en las esferas oficiales debe palpitar el deseo de servir y no de que el puesto deba servir para enriquecerse en lo personal.
Qué bien que el señor Presidente de la República, aquí nos dijo: "No tengo más compromiso que con el pueblo de México", y nosotros miramos que la representación nacional no tiene más compromiso que con su pueblo también, y por ello, brazo con brazo, sostendremos a la Constitución Política del país. (Aplausos.)
Realmente, el tema o temas que cada uno podríamos abordar sería, serían insuficientes los minutos que el Reglamento me concede. Pero esta democracia que está operando, es ejemplar. Es un estímulo grande para todo el pueblo de México. Y por ello estamos confiados en que el actual régimen de Gobierno no es que trata de rectificar las obras que realizaron los distintos regímenes emanados de la Revolución.
No, no habrá régimen perfecto que estrictamente pueda cumplir, letra con letra, y puntuación con puntuación, en el programa que anuncia o el programa que va a desarrollar.
El Ejecutivo Federal tiene que constar con una gran responsabilidad de sus colaboradores, altos, medianos y bajos; es la clase trabajadora, el campesinado, como se ha dicho aquí, la clase media popular, en una palabra, todo mexicano.
Tendremos que hacernos eco de que nuestro país, para mantener la verdadera independencia económica, es indispensable que todos aportemos nuestra gran cooperación sincera, en torno al fortalecimiento económico y social de México.
Permítaseme en consecuencia, que, al concluir, tenga que expresar estas modestas palabras. Señores diputados, nuestra labor legislativa siempre debe ser inspirada en los ideales libertarios y de justicia social que norman nuestras instituciones públicas. La clase trabajadora de México amerita siempre ser protegida para su fortalecimiento económico social, político y cultural a fin de garantizar el desarrollo ascendente del pueblo mexicano. La solidaridad nacional debe utilizarse para lograr la máxima producción que responda al incremento demográfico que ocurre en todo el país, a fin de resolver el problema de la desocupación, crear los suficientes empleos e insistir en la distribución justiciera de la riqueza pública. Que ya no se permitan los privilegios de quienes están haciendo sujetos de esta tolerancia solamente han venido a desprestigiar, lo mismo la política agraria, lo mismo el movimiento obrero y lo mismo a los regímenes revolucionarios, castiguemos a los tránsfugas de la Revolución Mexicana.
El mensaje del primero de septiembre actual, es completamente verídico, estimula la responsabilidad de todos los mexicanos, entraña programas patrióticos del Primer Mandatario, licenciado José López Portillo. Por lo tanto, la clase trabajadora debidamente unificada, continuará su lucha revolucionaria para superar sus derechos y conquistas; los beneficios inaplazables del pueblo de México y alcanzar su verdadera independencia económica. Ojalá que esta Representación continúe con este régimen democrático para decir que la Revolución Mexicana nunca podrá fracasar. Muchas gracias. (Aplausos.)
El C. Presidente: Tiene la palabra el señor diputado Juan Torres Ciprés.
El C. Juan Torres Ciprés: Señor Presidente; honorable Asamblea: voy a hacer un análisis y comentarios al primer Informe de
Gobierno del Presidente de la República sobre el desarrollo social:
"Toda obra de gobierno debe tener como finalidad básica y fundamental el desarrollo pleno del hombre, garantizando su libertad y dignidad, eliminando absoluta y radicalmente toda práctica de coacción que nulifique o limite esa dignidad.
Con más razón debe la obra de gobierno impedir que se vulneren los derechos de la persona, en aquellos miembros de la sociedad que por su condición de marginación cultural, política o económica, puedan ser más fáciles víctimas de manipulación y engaño.
Por ello los diputados de Acción Nacional vemos con simpatía la reforma anunciada al artículo 123 constitucional y lo expresado por el Presidente "para que adquiera rango constitucional, y el carácter de garantía social, el derecho de los trabajadores a la capacitación y el adiestramiento.
Esta reforma influirá decisivamente en una mayor productividad, y el máximo aprovechamiento del equipo instalado y en la calidad del producto mismo; dará además la posibilidad cierta de un mejor nivel de vida para los trabajadores.
Estos reflejos de la iniciativa serán una realidad, si la clase patronal pone término a la torpe y antisocial actitud de hacer como que paga a sus trabajadores, no pasando de la retribución a base de salarios mínimos, lo cual provoca la reacción del trabajador de hacer como que se trabaja, y todo ello trae como consecuencia el desplome de la producción y la baja calidad de la misma.
Por otra parte reiteramos la exigencia al gobierno en defensa de la dignidad del hombre, en el sentido de que se respeten las garantías individuales y los derechos sociales de los trabajadores, tanto en el campo como en la ciudad. Insistimos en la imperiosa necesidad, que es una exigencia social y democrática, de que todas las organizaciones ocupacionales, se liberen de la afiliación forzosa y masiva al partido oficial o a cualquier otro, mediante la reforma constitucional pertinente y la supresión en sus estatutos de las cláusulas que la establecen. Así lo exige la dignidad y libertad política de los agremiados, sin perjuicio de la participación individual o colectiva que acuerden los trabajadores en asambleas democráticas sobre actividad política y en donde se deba garantizar plenamente el derecho a la disidencia.
La posibilidad de participación política de los sindicatos u otros organismos semejantes posibilidad lícita que no implica en forma alguna la afiliación pasiva y forzosa a un partido político.
Reiteramos la demanda de Acción Nacional de la eliminación absoluta de todas las presiones, controles y prácticas que los obliguen y comprometan a los trabajadores a: votos forzados, acarreos a mítines y amenazas de sanción económica, aplicación de la cláusula de exclusión o suspendiendo prestaciones y servicios o derechos escalafonarios y sindicales en general y de otras medidas represión y violencia institucionalizada. Por lo demás debe anularse toda medida que impida el acceso al trabajo a personas mayores de cuarenta años, ya que la edad no significa falta de necesidad, de casa, vestido y sustento para la vida del hombre.
Todo lo anterior se funda en principios universales sostenidos por Acción Nacional en virtud de que básicamente consideramos que, el trabajo, como lo entiende la conciencia de cada uno de ustedes, es toda actividad humana encaminada a producir bienes materiales y espirituales y a prestar servicios a los demás.
Es verdadero trabajo aunque muchas veces no reciba la retribución justa el de aquellos que se entregan a enseñar y a orientar a los niños y a los jóvenes y es un trabajo de importancia decisiva para el crecimiento humano de México, en un trabajo que desempeñan millones de mexicanos, anónimos y desconocidos si ustedes quieren, pero que soportan entre todos la alimentación, el vestido y la insuficiencia económica de México. La desgracia de este trabajo es que los resultados no se reparten equitativamente entre todos los mexicanos. Muchas veces se transforma en riqueza mal habida, lo que deja de ganar el campesino mexicano que tiene que vender sus productos a precios ínfimos e injustos, la riqueza mal distribuida está indicando, entre otras cosas, la falta de respeto a la dignidad del trabajador en México.
Contra estas maneras mezquinas de pensar tiene que defenderse con mentalidad democrática en la amplitud del trabajo de todos aquellos que producen bienes para el alma y para el cuerpo y prestan servicios a sus compatriotas, esto es el trabajo y de él depende la prosperidad, el crecimiento de México en todos los órdenes de grandeza.
La conciencia de los trabajadores, sobre todo de los más explotados y de los más humillados, debe confirmar el principio básico de la justicia en el mundo laboral, el trabajo humano es expresión de la persona que al producir se realiza a sí mismo y sirve a la comunidad en que vive, es la persona humana en actividad para ejercitar su derecho a la vida, para mantener a su familia, para servir a la patria de la que forma parte. Esta afirmación evidente se funde en la conciencia humana más honda y tiene consecuencias incalculables para la reforma social y económica de México.
El trabajo no es mercancía, no es uno de esos factores de producción que se puedan comprar regateando lo más que se pueda, sin tomar en cuenta las exigencias de la vida humana. El mercado de trabajo no es un mercado de cosas o de animales.
Se encuentra el trabajador necesitado de buscar trabajo, ante aquellos que lo pueden contratar y en ese encuentro del que ofrecen su fuerza productiva con el que necesita al trabajador para mantener en marcha la empresa, no se deben aplicar criterios de mezquindad o de explotación, sino reconocer en el trabajador un
ser humano que no tienen ni se está vendiendo por el hecho de pedir empleo.
Este principio fundamental de que el trabajador es la misma persona humana en actividad productiva, no acaba de abrirse paso en la realidad económica de México, en muchos sectores económicos y en diversas regiones de nuestra patria, se evade la Ley del Trabajo que trata de garantizar siquiera en mínimo de salario para que el trabajador flote encima de la muerte y logre mantener siquiera una vida precaria.
Ustedes saben que también frente al trabajo se regatea y se aplica la ley de la oferta y la demanda. La persona humana no tiene precio, la conservación de la vida de un trabajador y su familia no deben quedar en manos y a discreción del patrón dasalmado, del inspector deshonesto o del líder cómplice de la explotación.
Estos principios fundamentados en la doctrina de Acción Nacional dan como consecuencia, en primer lugar, el tratar de ordenar las relaciones entre el capital y el trabajo, no es cierto que todas las ventajas económicas sin discusión alguna, deben ir a parar en manos del capital, después de pagarle al trabajador el mínimo vital para que pueda seguir trabajando y no se extinga la especie obrera.
Esta actitud se opone a la dignidad humana, esta actitud viola las exigencias más íntimas de la persona que trabaja, porque, de persona a persona, no vemos por qué ha de tener más dignidad la que sólo tiene dinero.
Debe rechazarse esta posición liberal que reduce a los trabajadores a cooperadores secundarios en el proceso de producción, a los que deba mantenerse en vida para que no se paralice el progreso de la economía. Y si es inadmisible la falta de respeto a los derechos sociales y económicos del trabajador, también es inadmisible la violación de los derechos políticos. Sufre la dignidad humana del obrero cuando por el hecho de necesitar trabajar se ve expuesto a no ejercitar libremente sus derechos políticos. Es injusto y antidemocrático darle a escoger al trabajador entre conservar su trabajo absteniéndose de ejercitar sus derechos políticos o ejercer sus derechos políticos y ser reprimido.
El trabajo, actividad de la persona que cumple su destino y acepta ayudar a que se cumplan los destinos de las personas que quiere. Actividad humana que no se regula con leyes de oferta y demanda, ni de regateo despiadado, sino que representa por sí misma una exigencia de justicia, superior a todas las ambiciones económicas, es y debe ser factor decisivo del orden económico al servicio de los hombres.
Tiene el trabajo un profundo sentido personal que exige, no sólo recibir salarios o sueldo justo, sino también participar en la decisión y en la iniciativa de la empresa. No basta que en un orden económico se paguen buenos salarios para decir que ese orden es justo, se deben ofrecer también a los trabajadores oportunidades de decisión o iniciativa, de adiestramiento y capacitación para que termine definitivamente el pretexto de quienes no quieren abrir las puertas de la responsabilidad y de la propiedad a los trabajadores mexicanos. Por esto es bien recibida, la reforma anunciada para capacitar y adiestrar a los trabajadores. Quienes piensan en la defensa de la propiedad privada deben pensar también en los que están privados de propiedad desde hace generaciones. Quienes piensen en iniciativa privada deben pensar también en las maniobras que se cometen para privar de iniciativa a los trabajadores y quienes alaban la economía del capital para producir riqueza, deben también pensar en que esos beneficios pueden ajustar para todos, si se hacen las reformas justas que exige la dignidad humana.
No tiene razón de ser defender egoístamente un régimen de propiedad privada sin función social, porque ese sistema excluye a muchos mexicanos de la oportunidad de tener propiedad privada, de tener un pedestal económico firme de independencia y de ejercicio responsable de los derechos políticos.
El trabajo realiza en lo personal al trabajador y debemos pugnar para que lo realice y mejoren las condiciones de participación en la responsabilidad.
El trabajo es el factor decisivo de progreso y ¿qué razón puede alegarse para concentrar en los dueños del capital de manera exclusiva las decisiones de progreso, desarrollo económico o distribución de la riqueza?
Por eso es tan importante ejercitar dentro de la paz enérgica de quien se inspira en la justicia, los derechos de los trabajadores, en sus propias organizaciones y los derechos políticos de los trabajadores como ciudadanos." (Aplausos.)
El C. Presidente: Tiene la palabra el señor diputado Ezequiel Rodríguez Otal.
- El C. Ezequiel Rodríguez Otal:
" Señor Presidente, señoras y señores diputados:
El primer Informe que la "L" Legislatura del Congreso de la Unión escuchó el día 1o. de septiembre, que se refiere a los primeros nueve meses de actividades del gobierno del C. Presidente José López Portillo, es un documento en su forma y estructura técnicamente bien elaborado y sus planteamientos en cuanto a los problemas que enfrenta el país, para valorarlos en sus justos términos, deben ser examinados no sólo tomando en cuenta las fuerzas y los intereses domésticos que pugnan, unas por acentuar nuestra dependencia del exterior y otras que luchan por el avance democrático con una auténtica justicia social estrechamente vinculada con la aspiración permanente y secular de nuestro pueblo de consolidar nuestra independencia nacional, sino debe también examinarse dentro del cuadro de la presente situación mundial que tiene como característica determinante la gran contradicción que se manifiesta entre las nuevas fuerzas de países que luchan por la independencia, la revolución, la democracia y la paz y las viejas fuerzas del imperialismo que tratan de mantener el antiguo colonialismo o conservar sus intereses dentro de un colonialismo moderno cuya esencia se apoya en el
dominio del capital financiero de las potencias imperialistas sobre los países más débiles.
El Informe Presidencial dedica un capítulo al trabajo, en el que se plantean en apretada síntesis los problemas de las relaciones de este sector tan importante para la vida económica, social y política del país; su aportación para incrementar la producción y la productividad para sacar al país de este laberinto de la crisis económica pero siempre muy consciente de la alianza para la producción como la definiera el licenciado López Portillo "que debe ser magno esfuerzo nacional para responder prioritariamente a nuestras carencias más inmediatas y, al mismo tiempo, orientarse a fortalecer y a ampliar las bases materiales e institucionales de un desarrollo más justo, permanente y estable".
Este reconocimiento del Ejecutivo a la clase trabajadora está contenido en el Informe que comentamos cuando se afirma 'que la consistencia ideológica de su movimiento organizado le ha permitido atravesar crisis políticas y económicas sin rendición'. Más adelante el Jefe de la Nación, insiste en ser reiterativo en cuanto al reconocimiento del derecho social de los trabajadores instituido por la Revolución Mexicana en el artículo 123 de la Constitución General de la República, cuando afirma: 'estamos decididos a respetar y favorecer el desarrollo del sindicalismo mexicano' y 'son necesarias la unidad y la fortaleza revolucionaria de los trabajadores, ya que de ellos depende en gran medida, el equilibrio entre los factores de la producción'.
Coincidente con este planteamiento y apoyados en los principios de su política sindical, el Partido Popular Socialista permanentemente se ha preocupado por la unidad de la clase obrera, porque sabe que la fuerza de ésta y la razón de sus victorias estriba en esta unidad que debe lograr sobre la base del respeto a las diferentes concepciones filosóficas, políticas o religiosas de los propios trabajadores; sobre la base de elevar la conciencia de clase de sus miembros rechazando la tesis que preconiza lo imperecedero del sistema capitalista, que debe lograrse con apego al respeto de la democracia sindical, que reconoce el derecho de opinar y discrepar sobre las cuestiones que interesan a cada organismo sindical, siempre y cuando no se haya tomado un acuerdo mayoritario. Unidad sindical sobre la base de rechazar la existencia de organizaciones paralelas dentro de la misma actividad profesional o rama industrial, con el pretexto de depurar las existentes o democratizarlas, tal como lo preconizan los trotskistas, antiunitarios y anarquistas, que con su actitud, objetivamente sólo sirven a los enemigos históricos del proletariado.
(Aplausos.)
En el Informe que analizamos se plantea la situación dramática de los jornaleros que viven en el campo 'que no tienen y quizá no alcanzarán tierra' y quienes seguramente la Reforma Agraria no los podrá proteger por la vía del reparto; pero sí la Ley del Trabajo, compensando su debilidad mediante su organización ahora incipiente'.
El C. Presidente llama la atención nacional sobre este problema que por solidaridad no es posible ignorar más, cuando expresa: 'en el campo, cada vez con más frecuencia, conforme se avanza en reparto y organización, ejidatarios, pequeños propietarios y comuneros serán los patrones de los jornaleros', e invita a este Poder Legislativo a actuar para sentar bases jurídicas, editar una legislación laboral precisa que tienda a proteger básicamente a este sector de trabajadores agrícolas.
Ese es un reclamo prioritario si tomamos en cuenta el número de asalariados rurales sin tierras, con desempleo o subempleo, en gran parte del año excede a los tres y medio millones, cuyas familias viven en un pauperismo deshumanizante, alejados de los beneficios del derecho individual y colectivo que la Revolución ha inscrito en la ley fundamental.
Necesitamos incorporar sin más dilación a este amplio sector de mexicanos que hoy viven al margen de los derechos individuales y sociales, derecho que es obra exclusiva de la Revolución Mexicana, que los consagró en la Constitución de 1917, que fueron excepcionales en se época dentro del mundo capitalista, y sólo en algunos de sus principio han sido superados, no obstante que tienen 60 años de estar en vigor. La esencia de este derecho social es tutelar, y en consecuencia, ayuda a los trabajadores que lo ejercitan sin interferencias extrañas, por lo que, en se aplicación el Estado es protector de las clases explotadas y defensor de éstas ante los patrones.
Sólo con la organización sindical, los trabajadores agrícolas podrán conquistar, con el apoyo de sus compañeros de clase, los asalariados urbanos, el pago justo de su trabajo y otras prestaciones. Así entendemos los deseos del Presidente López Portillo en cuanto a estos mexicanos del medio rural que hoy viven muchas veces en condiciones infrahumanas y esperamos que este llamamiento llegue a las malas conciencias de aquellos funcionarios locales que hasta hoy se han empecinado en obstaculizar el registro de las organizaciones sindicales de estos trabajadores agrícolas.
El Presidente López Portillo también expresa su reconocimiento a la actitud responsable observada por la clase obrera frente a la actual crisis económica, no obstante de ser los trabajadores la parte más vulnerable y sobre la que repercuten los efectos, esperando prontos resultados equitativos que justifiquen su actitud consecuente a este esfuerzo, cuando afirma en su Informe: 'el movimiento obrero organizado ha guardado hacia el país una actitud que lo ennoblece. Consciente de las difíciles circunstancias por las que atravesamos, por autónoma y propia decisión, ha moderado sus demandas en un acto de patriotismo que la Nación reconoce y agradece en toda su estima'. Más adelante amplía su juicio a este respecto, cuando agrega: 'hemos recibido en todo momento el apoyo de los trabajadores, con lo que pudimos manejar las políticas antiinflacionarias. Una vez más, ahora desde esta alta tribuna de la República,
rindo homenaje a su elevado sentido de responsabilidad y a su significado sacrificio'.
Desde esta tribuna de la Nación, como trabajador petrolero y como miembro de mi partido, quiero hacer mención de un hecho en donde se demuestra que el proletariado mexicano a lo largo de esta historia ha sabido dar muestra de su patriotismo como así lo han requerido los intereses de la nación. La clase obrera mexicana, en el año de 1938, ante la huelga petrolera que dirigió sabiamente el fundador de nuestro partido, Vicente Lombardo Toledano (aplausos) con su estrategia y táctica y con su carácter de Secretario General de la Confederación de Trabajadores de México, CTM, fue un claro ejemplo de cómo la clase obrera frente a una situación crítica, a sus intereses de clase antepuso los intereses nacionales cuando este conflicto obrero patronal se transformó en un conflicto entre la nación mexicana y el imperialismo.
La alianza para la producción, así como el pacto obrero- industrial en su tiempo, la entendemos, dentro del contexto histórico nacional e internacional, como una alianza transitoria, en donde los trabajadores, el Estado y los empresarios patriotas y nacionalistas, escúchese bien, patriotas y nacionalistas y no prestanombres al servicio de las transnacionales, nos unimos para cerrar el paso a las asechanzas del enemigo principal del desarrollo por la vía independiente de los pueblos coloniales y semicoloniales, el imperialismo norteamericano.
Para aquellos que traten de restar importancia a la causa de nuestra crisis, pretendiendo minimizar la parte de responsabilidad que le corresponde al imperialismo, tratándonos de llevar a un juicio parcial y por ello erróneo que finalmente nos conduciría a posturas blandengues que nos harían más difícil superar la crisis, los trabajadores manuales e intelectuales, organizados y poseídos de conciencia clasista, a la luz del análisis de la realidad objetiva y no perdiendo jamás la perspectiva de la lucha de clases, dando prioridad a los problemas nacionales cuando está en peligro la independencia nacional, respondemos con energía: están equivocando el camino.
La clase obrera es consciente de que la crisis actual por la que atraviesa nuestro país no es causa sino efecto del proyecto de desarrollo que el imperialismo ha diseñado para nuestra América Latina como parte de su geopolítica para conservar sus intereses y hacer que la crisis en que se debate descanse en las masas de nuestro pueblo, y para lograr su propósito esta fuerza prepotente vecina se apoya en los grupos oligárquicos internos, en la llamada iniciativa privada partidiaria de la tesis de la libre empresa y que mantiene un abierto bloqueo a sus inversiones y niega su concurso a la política económica de nuestro gobierno.
Por eso, nuestra afirmación de que el Presidente López Portillo está siendo víctima de presiones graves y está frente a problemas difíciles y complicados, tiene validez; y los planteamientos de su informe que analizamos nos dejan apreciar que en lo fundamental no ha cedido a las presiones de los reaccionarios y de los intereses transnacionales.
Los trabajadores, frente a la actual situación, debemos tener una actitud estratégica y táctica bien delineada en la lucha por nuestras demandas que es, a juicio de nuestro partido, no puede ser otra que la de forma un solo frente con todas las fuerzas patrióticas encabezadas por la clase obrera para consolidar paso a paso la independencia nacional y mejorar las condiciones de vida de las amplias masas del pueblo. En sus luchas para nulificar los efectos de la inflación a fin de recuperar el deterioro del poder adquisitivo del salario de los trabajadores, debemos aplicar las formas y los caminos adecuados ante las empresas según sean del sector estatal de la economía del sector privado o las extranjeras.
Los trabajadores que prestan servicios en empresas estatales, sin descuidar la defensa de sus derechos e intereses de clase, deben apoyar al Estado en el cumplimiento del programa gubernamental que se apunta en el informe y que tiende al desarrollo independiente del país. Hay que pugnar por la participación real en los órganos de dirección de estas empresas, a efecto de vigilar su correcta administración, evitando que sus objetivos se desvirtúen y que malos administradores, desleales al pueblo, las utilicen como botín para su enriquecimiento ilícito.
Los trabajadores agrupados en sindicatos de empresas nacionales tienen frente a ellos qué luchar por sus reivindicaciones de clase hasta lograr que los salarios y prestaciones se equiparen cuando menos a las concedidas por las empresas del Estado, y en cuanto a las empresas extranjeras, la clase obrera debe luchar de manera intransigente por mejorar salarios y prestaciones y por asegurar la independencia de su organización sindical frente a la clase patronal. En el caso de esta empresas toda esta lucha debe enmarcarse creando la conciencia entre los trabajadores de que las transnacionales tienen como único objetivo obtener el máximo beneficio, provocando la descapitalización del país, por lo que se hace necesario su nacionalización.
La experiencia nos demuestra que los trabajadores somos los únicos que como clase social respondemos con responsabilidad y en beneficio del pueblo. No olvidemos que en su gran mayoría, el pueblo de México, en edad de trabajar, está compuesto por trabajadores manuales e intelectuales, y por ello, su peso específico es el mayor. ¡Pero no es posible dejar que todo el peso y la responsabilidad caiga sobre la espalda de esta noble parte de nuestro pueblo!, mientras la burguesía despatriada, desnacionalizada e irresponsable se dedica a la especulación, al rentismo, al agio. En esta crisis, al imperialista sí le está yendo bien; citaremos como ilustración un solo ejemplo: la General Motor, Co. tuvo en 1976, 2.900,000 dólares de utilidades, y en 1977 tendrá alrededor de 3.400,000 dólares; ganancia que ha venido acompañada de una sensible reducción del
número de los trabajadores, pues anteriormente, 170 unidades se producían con 2,850 trabajadores, y ahora sólo se necesitan 2,250. Existe hasta hoy un enorme desnivel entre la productividad por trabajador y el poder adquisitivo de los salarios. En la industria siderúrgica, por ejemplo, la producción ha aumentado - en el caso concreto de Fundidora Monterrey -, de ...240,000 toneladas en 1942, a 950,000 en 1976, con reducción de personal, y se estima que en este mismo período ha bajado el poder adquisitivo de los salarios de los trabajadores de esa misma industria en un 35%.
Los artículos y servicios de primera necesidad han aumentado de una manera vertiginosa. Según datos del Banco de México, los aumentos registrados de enero a diciembre de 1976 fueron: transportes y comunicaciones 73%; prendas de vestir y calzado 72%; educación, esparcimiento y diversiones 61%; muebles, accesorios y enseres domésticos 60%; alimentos, bebidas y tabaco 43%; servicios médicos y conservación de la salud 37%.
El poder adquisitivo de la clase trabajadora va perdiendo día con día su valor; nuestras familias comen menos a medida de que pasa el tiempo; nuestro sacrificio arrastra a nuestros hijos también, ¡ los trabajadores también exigimos comprensión ! Los aumentos de salarios no generan inflación. Con el aumento de salarios no se modifica el valor del producto. Modifica, eso sí, en lo anterior de ese valor, la proporción entre el trabajo pagado (salario), y del trabajo no pagado, que es el que se apropia el patrón como plusvalía.
Los trabajadores, señores diputados, exigimos ser bien remunerados.
Mi partido presentará, ante esta soberanía, un proyecto de iniciativa de Ley, en este período ordinario de sesiones, sobre la escala móvil de salarios que dé rango constitucional a este mecanismo de reajuste automático en donde el salario se eleve en proporción al costo de la vida.
Y seguiremos insistiendo en la semana de 40 horas, con pago de 56 y en la federalización de los tribunales del trabajo, que han sido demandas permanentes contenidas en el programa de nuestro organismo político.
Una rápida mirada al panorama en que viven los pueblos latinoamericanos nos permite confirmar que hoy la soberanía de México está amenazada, y para alcanzar su propósito el imperialismo norteamericano aplica la estrategia de la inversión y la expansión del capital extranjero. De este plan que se lleva a cabo apoyado en las fuerzas oligárquicas internas de deriva la actitud de franco reto adoptada por la burguesía reaccionaria.
Burguesía que ha sido mimada, que ha recibido beneficio con creces por la protección del Estado, a través de las medidas arancelarias, reducción de impuestos, subsidios por decenas de miles de millones de pesos a través de los bajos precios de petróleo y de la electricidad, y tarifas ínfimas en los transportes ferroviarios, y que hoy, en abierto reto, pronuncian su abstención a participar en la Alianza para la Producción. Han hecho a un lado su promesa a partir del mensaje presidencial cuando la Toma de Posesión, han declarado que no invertirán porque nada los obliga a ello, no han regresado los capitales que huyeron en los últimos meses del año pasado. Esta burguesía ha tratado de cambiar su rostro antipatriota y antinacional ofreciendo diez mendrugos que la clase obrera ha rechazado con gallardía y altivez, porque sabe que estos grupos de empresarios lo que quieren es doblegar al gobierno, desestabilizarlo, para que éste adopte incondicionalmente la política de los intereses minoritarios, que posteriormente lleve al poder a los conservadores e imperialistas.
El Partido Popular Socialista insiste, una vez más, que sólo hay un camino que la clase trabajadora siempre estará dispuesta a transitar para consolidarlo y ampliarlo: el que ha construido la Revolución Mexicana, con el apoyo permanente y el sacrificio del pueblo, que tiene como signo la participación y el acrecentamiento del poder económico del Estado, teniendo como base la nacionalización de los recursos naturales y de las industrias y servicios que pueden condicionar las demás actividades productivas, comerciales y financieras. El otro camino el que quiere la burguesía reaccionaria, entregada al imperialismo norteamericano, desembocaría en la dictadura o en el fascismo.
Saludamos lo positivo y lo valioso expresado en el lenguaje claro y llano del Informe del Presidente de la República, para impulsarlo hacemos un reiterado llamamiento a la unidad de las fuerzas revolucionarias, democráticas y nacionalistas para cerrar el paso a los monopolios extranjeros, cuyas empresas subsidiarias son los canales que descapitalizan a nuestro país; y a la clase obrera a unificarse y a elevar su conciencia para desempeñe con fuerza toda decisión y en forma resuelta, un papel decisivo en el gran frente de las fuerzas revolucionarias, no sólo en defensa de sus derechos, sino también de los derechos del pueblo y de la nación mexicana. Muchas gracias." (Aplausos.)
El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano diputado Julio Esponda Solana
El C. Julio Esponda Solana: Ciudadanos diputados, señoras y señores: Tarea analítica de responsabilidad es para esta representación popular comentar con objetividad y limpieza el primer Informe de Gobierno rendido al honorable Congreso de la Unión por el ciudadano Presidente de la República el pasado día primero de septiembre.
México, ha dicho el Presidente López Portillo, es un país de trabajadores, crear empleos, establecer relaciones laborales justas, fomentar el bienestar de los trabajadores es garantía de la paz social y de la libertad de cada mexicano.
En efecto, el país requiere de la concurrencia de todos en el trabajo, entendiendo que no es únicamente trabajador quien en forma manual realiza una actividad remunerada, este concepto restringido debe ampliarse de tal forma que trabajador es todo aquél que realiza una
actividad física o mental creativa, encaminada a la producción de un bien social, que por sí mismo se convertirá en un satisfactor que beneficie directamente al pueblo.
Pensamos y creemos que la afirmación presidencial de que México es un país de trabajadores es efectivamente un reclamo que se formula a todos los mexicanos que están en capacidad de trabajar, desde el más modesto, pasando por el calificado, hasta el especializado para que lo realice con su mejor esfuerzo, consciente de que forman parte de un todo, de un todo que es México y que unidos solidariamente en esta responsabilidad, estaremos construyendo sobre la base de nuestra propia fuerza de trabajo, la nación que anhelamos y que deseamos para que sea más justa y más digna de ser vivida.
El Estado Mexicano ha adquirido desde el inicio de la Revolución el compromiso histórico de velar por que las disposiciones establecidas en la Constitución se cumplan y amplíen a fin de garantizar el permanente mejoramiento de la clase trabajadora. La estrecha colaboración entre obreros y Revolución, ha existido, compromete al gobierno en esta tarea de dimensión múltiple a continuar en forma reiterada. Ninguna organización política ni económica, podrá prevalecer si no se asegura por el trabajo, por el poder creativo de sus hombres, y por la equidad de sus relaciones sociales, éstos, en suma son los postulados del artículo 123 constitucional. El movimiento obrero ha contribuido vigorosamente al crecimiento de la economía, a la nacionalización de nuestros recursos nacionales y a los logros alcanzados en la justicia social. Sin su acción competitiva, serían inexplicables las instituciones del México contemporáneo.
El trabajo, independientemente de ser un derecho y un deber social, no es artículo de comercio, exige respeto a la libertad, dignidad de quien lo presta y debe efectuarse en condiciones que aseguren la integridad física y un nivel decoroso para el trabajador. En un país de trabajadores, es el más elemental de los derechos, garantizar la satisfacción de ese derecho es tarea impostergable que concierne a todos los mexicanos. Es por eso que quienes contribuyen a la creación de fuentes de trabajo, deben de fomentarlas en la seguridad de que habrá acción inmediata por parte del sector obrero.
El deterioro gradual de la economía, iniciado desde hace varios años, ha generado desempleo y subempleo en gran escala; ha producido también en doloroso emigrar de gran número de mexicanos al extranjero en busca de medios para subsistir.
La política de empleo pregonizada por el gobierno de la República, espera respuesta de quienes están en posibilidad de darla.
El desempleo equivale, en afirmación del Presidente de la República, a negar a los seres humanos el derecho legítimo a la alimentación, a la salud, a la seguridad y a la superación, abatirlo es responsabilidad sustancial de todos y cada uno de los mexicanos.
El esfuerzo requerido por este país para superar la problemática que plantea la explosión demográfica y la falta de alternativas de empleo, obliga a la comunidad nacional a seguir el programa presidencial de dar valor fundamental al trabajo del hombre y de defenderlo como derecho social, organizando nuestra sociedad cada vez mejor para garantizar que toda capacidad de trabajo y toda fuerza de trabajo, tenga capacitación como lo afirmó el Presidente de la República en su interesante Informe de Gobierno.
Dijo que el régimen de gobierno que preside, no admite ningún crecimiento que se apoye en la injusticia o en la explotación del hombre y su familia. Tesis social que actualiza el sentir unánime del pueblo mexicano que comprende que su gobierno lo interpreta cabalmente y que se esfuerza por lograr la vigencia plena de la equidad y de la justicia.
La clase trabajadora que ha sido vanguardia de los movimientos revolucionarios, es en nuestra perspectiva, la vanguardia de la alianza para la producción, interpretada ésta, como la posibilidad de que todos los mexicanos formen parte de la fuerza productiva nacional.
El Gobierno y el pueblo trabajador de México mantienen su alianza; una alianza que busca el mejoramiento de las condiciones de vida de los trabajadores y del pueblo mexicano en México; una alianza basada en el respeto mutuo y en la defensa de los ideales de México. El señor Presidente de la República afirmó en su informe que tal vez la única constante de nuestro tiempo sea el cambio dentro de un sistema de derecho constitucional abierto con el nuestro, el cambio es la posibilidad cierta de no anquilosamiento y de pluralidad a los diferentes intereses de toda sociedad moderna. El cambio de nuestra estrategia de desarrollo, conlleva una profunda remodelación de nuestro patrimonio más importante: la fuerza de trabajo; el empleo de recursos humanos y la productividad de los factores, están llamados a desempeñar una función diferente al dejar de ser elementos pasivos para convertirse en el centro de gravedad de la dinámica de la Alianza para la Producción. La noción misma del recurso humano, supone la necesidad y la posibilidad de mejorarse, desarrollarse y transformarse; pone en evidencia el enorme potencial de una población joven, dispuesta a alcanzar mayores niveles de bienestar y reconoce el papel de la fuerza de trabajo, como agente principal de la producción y generación de la riqueza; contiene también en su acepción política, un deseo de hacer más afectiva la participación de los miembros de la comunidad, en la construcción de formas más altas de convivencia y bienestar solidarios. El derecho al trabajo implica la justicia laboral y la justicia social, como marco para una distribución equitativa de la producción nacional, implica el abatir los índices de desempleo, el mejorar la productividad, el ampliar la cobertura de la seguridad social, de las instituciones de salud; implica la capacitación para el trabajo, y la oportunidad de educación, para el mayor
número de mexicanos factible dentro de nuestra realidad histórica actual. El derecho al trabajo, suficientemente remunerado, es correlativo a una mejor alimentación, salud, habitación, seguridad social y educación.
El estado mexicano debe garantizar, como lo propone el Ejecutivo Nacional, a todos los ciudadanos el goce de estos derechos fundamentales para asegurar la realización de cada mexicano como persona y como miembro de la comunidad nacional. El medio familiar y social, las relaciones de trabajo, las seguridades económicas y la satisfacción en el trabajo, son factores considerados en todo esfuerzo genuino de transformación social; por ello José López Portillo ha afirmado que se trata de dar un uso económicamente racional y socialmente solidario a los recursos del capital y las ganancias, como primer peldaño de la asociación de los intereses del campo y de la ciudad.
Para satisfacer la demanda de bienestar de la población y la salud económica de la Nación íntimamente ligados a los derechos sociales de todos los mexicanos de tener vivienda digna- una vivienda digna-.
La vivienda constituye un concepto variable, con dinámica propia y relativa al status cultural de cada individuo, esa dinámica se mide sobre una evolución que principia con la necesidad básica de guarecerse, hasta llegar a los planos superiores de la fracción cultural que significa un ámbito digno de ser habitado.
El Presidente de la República destacó en su Informe que la escalada del problema de vivienda es abrumadora, no obstante el ritmo de fabricación de casas es vertiginoso la población nos rebasa con rapidez y los rezagos acumulados nos presionan en el otro extremo, y agregó que el status se tiene que cuidar, que nuestra sociedad propicie que cada jefe de familia pueda dar un techo a los suyos con su capacidad de trabajo, porque ello es de justicia social.
Cabe comentar que la vivienda ya no puede ser considerada como secundaria, pues sus efectos económicos y sociales son de tal magnitud que pueden contribuir en forma muy significativa al desarrollo del país, y si no se toman providencias necesarias puede ser al contrario, su carencia o inadecuación, ser factor de desquiciamiento social y económico.
El problema de la vivienda existe, va más allá de la simple construcción de casas, puesto que intervienen aspectos culturales, emocionales, sicológicos, de tradición, de costumbre, de salud y de dignidad, aspectos estos que tiene que contemplar el Estado en su conjunto para su anhelo y obligación de dar vivienda y resolver los problemas habitacionales de los mexicanos que carecen de ella, no sólo tome en cuenta los aspectos materiales de la problemática, sino los profundos problemas psíquicosociales del hombre que desea morada, no sólo para él, sino para su familia que constituye, como lo afirmó el Presidente de la República, la base más sólida de nuestra estructura social.
La salud derivada de la adecuada alimentación, digna vivienda y capacitación en el trabajo y para el trabajo, permitirá al trabajador formar parte como actor y no como espectador, del desarrollo cultural de nuestra patria, por ello, ante la realidad económica nacional y tomando en cuenta las condiciones culturales de los diversos grupos sociales que conforman la Nación, es deseable una política como la propuesta por el gobierno de la República, y mediante la cual cada jefe de familia por medio de su trabajo, y con dignidad, pueda dar a los suyos vivienda decorosa y vivienda adecuada. Capacidad y oportunidad de trabajo, alimentación, vivienda decorosa, son derechos sociales que sustentan y a su vez se resumen en el inalienable, intransferible y primordial derecho de todos los mexicanos a la salud y a la seguridad social.
Dar plena vigencia al derecho a la salud que no sólo se alivia enfermos, sino lograr bienestar físico, mental y social de todos los mexicanos, ha dicho el Presidente de la República en su Informe de Gobierno, demanda al incremento de los servicios curativos y de rehabilitación, pero además los de prevención y nutrición.
Por lo que toca a la medicina preventiva, se ha reforzado, nos informó el jefe de la Nación. La inmunización contra las enfermedades transferibles, y se han fortalecido los sistemas de vigilancia contra epidemias y como consecuencia de todo ello, hay una tendencia descendente a las enfermedades y los padecimientos que ocasiona, y se ha alcanzado una mayor cobertura rural que en años anteriores.
En la actualidad la salud se conceptúa no sólo como la ausencia de enfermedades. Se refiere en su acepción más amplia a su estado óptimo de bienestar físico, mental y social, y a las necesidades de obtener mejores condiciones ecológicas de trabajo con el propósito de elevar la productividad y el bienestar del trabajador.
Alentador resulta para la representación popular al honorable Congreso de la Unión, la programática del gobierno de la República en cuanto al vital derecho del ser humano y que todo hombre tiene el ámbito de nuestro país: el de gozar de una cabal salud en el sentido moderno de este concepto adoptado por las Naciones Unidas con base en los conocimientos científicos y tecnológicos contemporáneos que contemplan como igualmente prioritario el prevenir que el curar las enfermedades; el rehabilitar y capacitar a las víctimas de ellas, para su plena rehabilitación individual, familiar y social.
Por eso cobra importancia capital la afirmación presidencial de haberse reformado la Ley del Seguro Social a fin de elevar las cuantías de las pensiones de invalidez, de vejez y cesantía avanzada; cuidar el sano desenvolvimiento de la familia mexicana, su acceso al trabajo digno y cada vez mejor remunerado como camino para proporcionar alimentación adecuada, salud, educación, vivienda y el disfrute pleno de las garantías individuales y sociales que consagra nuestra Constitución como
derechos emanados del movimiento histórico revolucionario de México, es estar preservando por parte del Estado lo más valioso con que cuenta el país: su población; lo contrario sería descuido imperdonable que acrecentaría la existencia de millones de mexicanos desposeídos y marginados, que es, como lo afirma el Presidente de la República, una afrenta que tendremos que redimir todos, dándoles elementos para que por sí mismos puedan vencer los retos de la sociedad que nos ha tocado vivir.
Compartimos su idea responsablemente, de que si hay injusticia no es por voluntad, que es en contra de nuestras instituciones, convicciones y principios, y que desterrar esa afrenta que significa la miseria económica, el desempleo, la insalubridad, la incultura y la marginación de millones de mexicanos, exige una decisión constante renovada, de hacer y dar capacidad de acción consumada por todos, y no sólo por el Gobierno. El mensaje presidencial nos alienta, porque efectivamente, si como lo afirmó el Presidente de México, somos congruentes y consecuentes con nuestra realidad, nada ni nadie podrá detenernos en el cambio que se finca no sólo en nuestros recursos naturales sino en la fuerza de trabajo y la fe de los mexicanos, para que triunfe la Nación y progrese a través de la razón, la serenidad y la concordia.
(Aplausos.)
POLÍTICA INTERNACIONAL
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. diputado Pedro González Azcuaga.
El C. secretario Alberto Ramírez Gutiérrez: De conformidad con el Reglamento, por acuerdo de la Presidencia, la sesión continuará hasta que hagan uso de la palabra todos los oradores inscritos.
El C. Pedro González Azcuaga: He recibido el encargo de mi Partido de glosar ante esta alta Tribuna el Primer Informe del señor Presidente de la República en el capítulo de la política internacional.
Creemos de suma utilidad iniciar esta glosa con las palabras que el propio licenciado José López Portillo, en el recinto oficial del Congreso, dirigió a la nación el primero de diciembre de 1976.
Señaló entonces "Las relaciones exteriores seguirán siendo regidas por la política que a México ha distinguido en el contexto del derecho internacional, preservar nuestra soberanía, fortalecer nuestra independencia externa, practicar por convicción arraigada en los más ricos veneros de nuestra filosofía, la solidaridad internacional y difundir y apoyar resultantemente la Carta de las Naciones Unidas, en la que ya se ha incluido la Carta de Derechos y Deberes de los Estados, que otorga dimensión mundial y validez general a nuestra norma suprema, la Constitución de 1917, que plasma en su ideario los valores universales de la paz en la seguridad y de la justicia en la libertad. Hemos aprendido en el dolor de nuestra historia que sólo si hay orden entre los poderosos puede haber oportunidades de justicia para los débiles, con los que nos solidarizamos para fortalecernos".
Estos han sido los principios fundamentales con los que José López Portillo y con la experiencia histórica de México, ha llevado durante este lapso nuestra política exterior.
3ª Parte fundamental de esta política lo constituyen sin duda nuestras relaciones con los Estados Unidos de Norteamérica, relaciones que provienen, y que se significan, por unos, fatalidad geográfica y para otros desafortunado encuentro en la frontera; la convivencia con un vecino de la dimensión y de las características de los Estados Unidos, ha sido a lo largo de nuestra historia, y sin duda lo seguirá siendo, una convivencia sumamente difícil.
Se ha caracterizado durante mucho tiempo, por la dependencia económica, se ha caracterizado, incluso, por las invasiones, por la explotación, por cercenamiento de nuestro territorio, pero la historia misma nos ha enseñado a convivir con ellos, nos ha enseñado a actuar con dignidad y decoro, y también nos ha enseñado a defender con patriotismo, a defender con nacionalismo, nuestros derechos en todos los niveles y en todos los foros internacionales.
Debemos de entender que en nuestros días, política fundamental del Gobierno de la República, ha de ser tomar todas aquellas medidas que transformen nuestra dependencia económica con respecto a los Estados Unidos, en una mayor interdependencia económica y socialmente. Debemos de entender que todos los esfuerzos realizados por obtener relaciones comerciales más justas, deben contar con el apoyo de todos los mexicanos, debemos de entender que en este mundo de nuestros días, aun ellos necesitan, y mucho, de nosotros.
Ha sido claro en el Informe del Presidente López Portillo, que en esta relación con los Estados Unidos se ha actuado sin prejuicios con nacionalismo, respondiendo al momento histórico que estamos viviendo, asumiendo la responsabilidad histórica de la conciliación, del diálogo, del necesario entendimiento entre dos vecinos que pueden complementar su política exterior en algunos puntos de mutuo interés.
Dijo en su Informe José López Portillo: "Creemos en la fuerza de las ideas, en el diálogo y en el respeto mutuo.
Buscando soluciones viables a todos los niveles.
Hemos afirmado que la regla de oro de la relación humana, también en lo internacional, es tratar a los demás como quisiéramos ser tratados."
Sin malinchismo exagerado, sin un nacionalismo que deteriore la economía y la vida cotidiana de nuestras grandes mayorías, podemos afirmar que al viajar a los Estados Unidos y hablar con el Presidente Carter, y al exponer los lineamientos generales de nuestra relación con ellos, José López Portillo ha actuado con un nacionalismo y una responsabilidad ejemplar.
Dos aspectos fundamentales de nuestra relación económica vale la pena mencionar, porque fueron señalados expresamente, y
efectivamente, en el informe del licenciado López Portillo.
Uno de ellos es sin duda, el problema de los braceros, el problema de los mexicanos que emigran en búsqueda de una esperanza y de una posibilidad de subsistencia, porque, lamentablemente, nuestro campo no puede ofrecérselo, ni puede garantizarle la seguridad de su existencia.
Este problema, que aparentemente sólo es nuestro, en virtud de que somos nosotros los que no podemos ofrecer oportunidades de trabajo, se encuentra sin duda escrito en un esquema mucho más amplio, en la medida en que tengamos precios justos a nuestras materias primas, relaciones comerciales adecuadas y la inversión oportuna en el campo mexicano, los braceros no tendrán que emigrar y no serán un problema de los Estados Unidos sino serán desde luego logros y resultados para el futuro de nuestro país.
Lamentablemente- y lo señaló con claridad el Presidente López Portillo- emigran a un país que ya no acepta brazos pero que acepta capitales. Emigran porque los grupos detentadores del capital nacional lo han enviado en una actitud irresponsable, precisamente al primer país capitalista del mundo en lugar de asumir responsablemente el papel que el país y que sus familias y que sus negocios mismos están exigiendo en este nuestro suelo.
En la medida que pudiera detenerse, en que pudiera resolverse este éxodo financiero y en la medida en que las relaciones internacionales pudieran canalizarse adecuadamente al campo mexicano, el problema de los braceros disminuirá considerablemente. Pero hay que también tomar conciencia de que esto no puede hacerse de la noche a la mañana y una de las responsabilidades fundamentales de esta "L" Legislatura será sin duda buscar en nuestra relación con los Estados Unidos, el apoyo legislativo de los norteamericanos para poder llegar a un convenio sobre braceros que permita a nuestros nacionales trabajar con decoro aun fuera del país.
Otra cosa merece nuestro comentario, es el del petróleo. El petróleo como instrumento de nuestra política exterior, el petróleo y sus derivados como instrumento para afianzar nuestra convivencia con el nuestro país vecino del norte.
Señaló el Presidente de la República: "Vendemos petróleo suficiente para poder ser, en pocos años, un factor importante en el mercado internacional de este producto. Nos hemos visto obligados a venderlo crudo, sin refinamiento, pues sería una decisión inoportuna y definitivamente poco económica, mantenerlo en nuestro suelo, hasta que tuviéramos todos los recursos necesarios para poder refinarlo aquí para después venderlo con esa característica. En este caso, sentimos que el gobierno de la República ha dado una decisión real, pero más aún en el proyecto que expuso ante esta soberanía de la construcción de un gasoducto que permita vender, por este canal, gas de nuestros campos petroleros a los Estados Unidos, sentimos que se está adoptando la decisión más adecuada, pues el costo de extraerlo nosotros, de envasarlo, distribuirlo por vía marítima, es dos o tres veces más elevado que el de venderlo a través de un gasoducto a nuestro vecino más próximo, siendo el costo de no venderlo, el costo social y económico de dejar que se queme en nuestros campos petroleros, es algo que no podrían perdonarnos nuestros grupos marginados de trabajadores del campo y la ciudad. En el caso del gasoducto, mi partido, creo que las mayorías revolucionarias del país, estamos con el Presidente López Portillo. (Aplausos.)
En el informe del señor Presidente se menciona también la situación actual de nuestras relaciones con España, y si bien es cierto que esta medida culmina con todo un período histórico en las relaciones exteriores de México, también es cierto que esta decisión pone a nuestra política exterior en el mundo de hoy, en el cambiante mundo de hoy, en el mundo que necesitamos responder a las espectativas de las relaciones internacionales actuales.
La exigencia de un mayor proceso de democratización en España que termina con los resultados lamentables históricamente deplorables de la intervención franquista, fue una exigencia razonable y más aún, la solicitud del Gobierno de la República Española en el exilio, de su consentimiento para dar término a esas relaciones y poderlas tener así con la España de hoy, es un acto que enorgullece, que llena de gallardía a la política exterior mexicana, único país que recurrió a este consentimiento, pudiendo haber prescindido de él.
Señaló en su informe del presidente López Portillo: la historia de México es la lucha contra el colonialismo y sus vestigios que proyectamos en nuestra solidaridad con los países en desarrollo. Así pudimos observar en el período que nos ocupa, que el Presidente de México acudió a Colombia a tener una importante reunión con mandatarios de Centroamérica y de la zona, sobre los problemas latinoamericanos; a buscar vías de solidaridad y de entendimiento, a presentar nuestro apoyo a los esfuerzos contra el colonialismo; porque nuestra América más cercana, más cercana emotiva e históricamente. En la América Latina, tenemos hoy todavía un vestigio deplorable de colonialismo, y ese vestigio es una franja de terreno que divide América en dos y que representa el predominio de los intereses imperialistas en el territorio de nuestras naciones libres. En Panamá la única solución acorde con los principios que hemos sostenido en política internacional, es la de que otorgue plena soberanía a Panamá, sobre la zona del canal interoceánico. Así ha sido expresado con claridad por el Presidente López Portillo y por nuestro canciller; así ha sido manifestado, apoyamos el esfuerzo de nuestros hermanos panameños por renegociar los términos del tratado original del canal.
Por recuperar algo de lo que aparentemente tenían definitivamente perdido, entendemos las
presiones internacionales que se han ejercido sobre ellos y la necesidad que han tenido de negociar; pero México debe mantener su apoyo permanente porque Panamá restablezca algún día y cuanto antes mejor, su plena soberanía sobre la zona del canal.
Que bueno, por otra parte, que nuestro canciller, hace menos de 48 horas, expresará muy claramente en Washington y ante la prensa internacional, que no hay ninguna posibilidad, ni próxima, ni lejana de establecer relaciones con el gobierno fascista de Augusto Pinochet; cuando el canciller mexicano ha expresado tajantemente esto, ante la prensa internacional, estaba hablando todo de México por su boca. Y todos los países explotados de América y del Tercer Mundo, y todos aquellos que en todos los países del mundo, consideran que el hombre tiene ciertos derechos fundamentales que deben ser objeto del respeto de todos, que bueno que el Canciller Mexicano lo ha expresado así tan claramente.
Durante el período que ocupa el Informe del señor Presidente pudimos ser testigos y partícipes de una nueva situación en la conducción de la política exterior de México, una nueva situación que se caracterizó por una mayor participación del Poder Legislativo, apoyando en todo momento, coordinándose en todo momento con el Ejecutivo, que es el que tiene la responsabilidad a su cargo, nuestra política exterior.
Creemos que este es un elemento sumamente saludable y manifestamos nuestro deseo de que el Poder Legislativo se haga coadyúvente en la política exterior mexicana, para poder, junto con el Ejecutivo, dar una imagen más auténtica, más real, más cercana de todos los países del mundo, del México de hoy.
Cabe señalar también que una política singularmente acertada del señor Presidente, ha sido en este periodo la designación de embajadores de México que le dan lustre, brillo, importancia y relevancia a estos cargos en el exterior. ¡Que bueno que así haya sido!
Nuestro país se encuentra, sentimos, mejor representado, en formas más auténticas, más real, más cerca incluso, a las realidades políticas de nuestros días.
Señaló uno de los legisladores que me precedieron en el uso de la palabra, a propósito de un discurso del presidente Kennedy, muy posiblemente el entendimiento entre las potencias los lleve- y con ellas al hombre- a conquistar las estrellas, pero definitivamente la tarea de los países de nuestra época es contribuir en lo posible, a crear aquí, en nuestra tierra, un mundo mejor para todos y creo que todos los mexicanos conscientes, que todos los mexicanos que entendemos la problemática actual de la política internacional no podemos estar sino firmemente unidos en torno al Presidente de la República en este su esfuerzo.
Contribuir a través de la política exterior de México a crear aquí para todos ustedes un mundo mejor. Muchas gracias. (Aplausos.)
El C. Presidente: Tiene la palabra la diputada María Guadalupe López Bertón.
- La C. María Guadalupe López Bertón: Señor Presidente, compañeros diputados de la Mesa, honorable Asamblea: En este recinto escuchamos con interés -y hoy se analiza en forma minuciosa ante vuestra soberanía- el documento que contiene el primer informe de gobierno del señor Presidente de la República, José López Portillo.
Por él evocamos que la política de México ha sido una lucha en su historia; una lucha de actitudes enaltecedoras, activa defensora de la no intervención en los asuntos internos de los pueblos y el respeto a los derechos y la soberanía de cada nación.
Geografía e Historia han impreso amargas experiencias, mutilaciones en su territorio; agresiones belicosas efectuadas especialmente en los primeros cincuenta años de vida independiente.
No obstante eso, México no se convirtió en un país lacayo. México vivirá libre y enhiesto por el prestigio que le da el no ser un país agresor. Por el contrario, por ser un país amante de la paz, de la libertad y de la justicia. De su voluntad de permanecer erguido frente a las asechanzas del exterior, ha obtenido vasta experiencia, que recogida delinea su forma de ser en la vida internacional, dispuesto a mantener exento de sujecciones externas, ajeno a hegemonías políticas, económicas e ideológicas; vigilante contra toda forma de imperialismo del signo que sea. El peligro de pretender reducir a unas contingencias las complejidades de las circunstancias internacionales que condicionan nuestro desenvolvimiento, en la advertencia sentada en el mensaje presidencial, e interpretamos con él que cuanto es, ha sido este país, cuanto ha podido hacer, y sobre todo cuanto ha dejado de ser en el escrito sentido, es la culminación de procesos que se han desarrollado dentro y fuera de nuestras fronteras, unos apenas se están gestando, en tanto que otros llegaron a su fin hace mucho tiempo. La mayor parte de los que subsisten tuvieron su origen hace siglos y los llamados "principios generales" habrán de condicionar toda su vida.
En medio de tal complejidad, es de aceptarse el trazo de líneas de pensamiento y acción de nuestro Presidente, en el que se conforma el perfil en el que nos reconocemos, el rostro de México, el que ha sido y siempre querrá ser independiente de sus amigos y con mayor razón de los que no lo son; partidario de la igualdad jurídica de los Estados, del arreglo pacífico de las controversias y de la solidaridad universal.
Su informe veraz y sucinto, en un solo párrafo es capaz de englobar todos los datos característicos de la política exterior; como él, creemos en la fuerza de las ideas, en el diálogo y en el respeto mutuo, en la búsqueda de soluciones viables a todos los niveles y en la regla áurea de tratar a los demás como quisiéramos ser tratados. Valoramos en el pensamiento del Jefe del Ejecutivo una aleccionadora conciencia histórica, comprendiendo
por ésta la del pasado y la del presente; así en la reveladora frase del Presidente López Portillo, los problemas mundiales en los que estamos inscritos no significan sólo una perturbación transitoria y generalizada, sino un vasto sacudimiento de la estructura desde la raíz, que anuncia modificaciones en la economía, la cultura, las relaciones entre los pueblos y aun entre la sociedad, el hombre y la naturaleza, encontramos en ello un reto, que exige el cambio en el programa internacional para alcanzar la integración, concepto que pretende eliminar discriminaciones y diferencias para que en un plano de realidad se logre, con la cooperación de los pueblos, la seguridad y el bienestar de los colectivos.
Las presiones internacionales tienen un correlato nacional que aun las economías poderosas se han visto obligadas a considerar en su programación. Ante esta verdad urge incorporar dichos fenómenos externos a nuestras tareas de gobierno, a nuestra visión de México y desde México, ya que a los principios debe sumarse la concepción de una estrategia consecuente que se lleve a la vida de los hechos ulteriormente, cuanto más pronto tanto mejor.
La afirmación de que la historia de México en la lucha contra el colonialismo y sus vestigios que proyectamos en nuestra solidaridad con los países en desarrollo es doctrina ejercida, y señalamiento extraordinario de profundo contenido, pues no sólo ratifica nuestra ubicación y hermandad entre los países en desarrollo, sino que contempla la lucha contra el colonialismo como empresa no de una nación sino de todas las víctimas de la secuela colonial. Así, estar con los pobres de la tierra no sólo es la aceptación de nuestra propia condición, sino la convocatoria a luchar en común con todos ellos para lograr en conjunto nuestra cabal independencia política y económica.
Coincidimos con el señor Presidente López Portillo que a este reclamo se procure el establecimiento de un nuevo orden económico internacional, principio sustentante de nuestra política exterior. Con todo ello implicamos ampliar nuestro horizonte exterior; a la multiplicación de nuestras relaciones con los países africanos y asiáticos, acompañar la de los lazos existentes con anterioridad para realizar acciones conjuntas, pues tenemos probado que las acciones aisladas no dan buenos resultados.
El señor Presidente ha dicho: "Condicionada por una vecindad- que aquí ya se ha expresado- no es siempre fácil, la convivencia de México y Estados Unidos de América, se han de contemplar en una sola visión, en una sola visión los problemas comerciales, financieros, monetarios, demográficos con todas sus implicaciones e impactos". Necesario eficaz sería contemplar también, así de conjunto, todos los problemas mexicano- estadounidenses.
Esta adecuada innovación de nuestra política exterior y el medio más propicio para orientar nuestras relaciones con el vecino que en beneficio de sus intereses preferiría desligar el problema de los braceros, de los hidrocarburos, con la misma facilidad con la que ha insistido desligar los problemas hemisféricos a nivel bilateral, esto es, por separado con cada uno de sus vecinos.
Desde luego, a esta estrategia debemos oponerle nuestra visión, nuestra visión universal pero con premisa esencialmente de carácter nacional, instaladas en nuestras más específicas problemáticas, pero consientes de que en nuestros días los problemas del mundo son problemas que comparten uno a uno todos los países, después de todo, en el contexto internacional, también es válida la tesis filosófica de que todo está en todo.
Es imperativo reconocer que al visitar el Mandatario Mexicano los Estados Unidos, estableció bases y fórmulas de una nueva relación; al convenir en asuntos específicos, pero sobre todo, dejó claramente definida nuestra posición de dignidad, respeto mutuo y trato equilibrado ante el poderoso vecino.
No queremos exportar brazos, sino productos, es una experiencia de hecho que corresponde ya al cambio, al establecimiento de esa nueva relación. Con todo ello, nos hace abrigar las más firmes esperanzas de que la política actual de México en materia de Relaciones Exteriores, es eficaz, pero no debemos engañarnos, debemos estar alertas contra las tensiones transitorias, parciales y mediatizadoras con que frecuentemente nos pretenden distraer las fuerzas hegemónicas.
La venta de los hidrocarburos a los Estados Unidos, es una decisión correcta. No hacerlo porque el comprador fuera nuestro vecino sería enfermizo, pero también apuntamos que el petróleo debe utilizarse como medio para solucionar, no sólo el problema de balanza de pagos, sino también para ampliar las puertas a la venta de otros productos, sujetos a múltiples restricciones, y, a su vez, ser medio de negociaciones de otros de carácter social, como el multicitado de los braceros.
Convencidos de que el petróleo se convierte en el más fuerte apoyo de nuestra independencia económica y factor de corrección de nuestra independencia, si actuamos con moderación y pericia, coincidimos con el señor Presidente de la República, apegados a su estrategia globalizadora en que la nacionalización de su producto sirve como instrumento de diálogo y negociación con el resto del mundo, pero, sobre todo como un recurso de afirmación nacional.
En la crisis internacional de energéticos, que es la raíz de origen del desequilibrio financiero y monetario del mundo, cabe enfatizar que el petróleo, en México, no será un lazo de sometimiento al exterior, porque esta posibilidad quedó sepultada históricamente con la decisión nacionalista de Lázaro Cárdenas en 1938. (Aplausos.)
Menospreciar las relaciones con los Estados Unidos, las más importantes para nosotros a nivel bilateral sería tan equívoco como negar nuestra atención sólo a ellos. De aquí que nuestro marco no sirva para concentrar, sino para diversificarlas. Lo que aparentemente se ha comenzado a hacer ya, lo mismo en el campo
del financiamiento que en el comercial y en el de cooperación científica.
Ejemplos de ellos son los movilizaciones de ingresos que se pretenden a través de los convenios de explotación pesquera, rama ésta de una perspectiva tan rica como la de nuestro petróleo, pero sobre todo, con la ampliación de la corriente de intercambio con varios países y la apertura de lazos de todo tipo con España.
Estamos seguros que el enorme potencial del pueblo español, durante tantos años contenido y reprimido por el fascismo, se volcará y dará un nivel extraordinario a sus relaciones con nuestra patria, porque consideramos justo, hoy nos sumamos al homenaje que rindiera el ciudadano Presidente de la República al valeroso pueblo español en el exilio, quien fuera el único respetable, digno y valeroso que tuviéramos mientras España vivió el oprobio de la dictadura franquista. (Aplausos.)
Capítulo especial presenta el reconocimiento presidencial permanentemente sostenido por el Gobierno de México de reconocer en la ONU, el foro más adecuado para dirimir los problemas internacionales. Nosotros lo apoyamos y reconocemos en la Organización de las Naciones Unidas, la cúspide supranacional de ordenamiento de la soberanía, para dar trámite, más allá del egoísmo y las excepciones, al supremo cometido de la paz productiva, justa y duradera. Como el mandamiento mexicano, criticamos la improvisación de foros distintos a la ONU que sólo dispersan atención y energías.
México tiene un camino propio, legado por los que nos antecedieron en la lucha, quienes aprendieron que sin la unidad prevalece la violencia, la anarquía y el retroceso. No olvidemos esa lección, por eso, que bueno que en esta tribuna se han escuchado exhortaciones a la unidad, que yo reitero, para que trabajemos unidos en una creciente alianza de intereses y objetivos, fortaleciendo la producción que garantice dentro de México el alimento para el pueblo y fuera, las divisas que vendrían a aliviar nuestra economía.
Conscientes de la necesidad de una transformación nacional y vinculados a las fuerzas progresistas internacionales, con los principios internacionales sostenidos por México, enriquecidos y consolidados con el diario apego de su política exterior, a ellos, y la aplicación de la estrategia que él mismo ha diseñado, consideramos los diputados revolucionarios que José López Portillo mantiene en pie nuestras tradiciones políticas más depuradas. A él, Presidente de México, le entregamos nuestra razonada solidaridad, traducida en un renovador esfuerzo de estar a su lado con constancia y dedicación para lograr el bien de México, tarea que no es compromiso exclusivo de él, sino de todos los mexicanos en la identidad de los valores que salva la unión y la dignidad por el único camino de la democracia y todas sus consecuencias. (Aplausos.)
El C. Presidente: Tiene la palabra el señor diputado Miguel Hernández Labastida.
El C. Miguel Hernández Labastida: Señor Presidente; señores diputados; señoras y señores: El Partido Acción Nacional considera que México, como cualquier otro país, no puede permanecer aislado del concierto de las naciones, ni mucho menos ajeno a la contribución del establecimiento y permanencia de la organización internacional dotada de poder eficaz para poder imponer sus decisiones inspiradas en la justicia social internacional; es decir, opinamos que nuestro país ha de luchar por la justicia social, el bien común de las naciones y por la vigencia real de los derechos humanos. Pensamos que sobre estas bases se habrán de fincar la relación entre la normalidad política interna y un orden internacional eficaz.
México, tal vez motivado por su dolorosa y amarga historia en materia internacional, se ha convertido en defensor y abanderado de la no- intervención y de la auto-determinación de los pueblos. Estando de acuerdo en ello nos permitimos afirmar que no se pueden aceptar desviaciones de estos principios, para exportar subversiones ni para justificar la violación de los derechos humanos, tampoco se puede aceptar esta desviación para cometer injusticias mediante el abuso de cualquier prepotencia económica o militar, en contra de cualquier estado o de la humanidad entera. Ya desde la toma de posesión, el licenciado López Portillo señalaba parte de su política internacional cuando decía que intentaría influir para que todas las controversias se solucionen por la vía pacífica, luchar por que se proscriban las armas genocidas que amenazan la existencia de la humanidad, y velar para que en la concordia con otros estados y prestándose mutuo apoyo, pudiesen lograr su propio destino.
En este sentido, reconocemos el logro de nuestro país al haber obtenido de los Estados Unidos, la firma del primer protocolo del Tratado de Tlatelolco a fin, como él decía, de preservar a nuestros pueblos de la terrible amenaza de nuclearización". Asimismo, estamos totalmente de acuerdo en la posición de México, en la defensa y apoyo de las causas de todos los países que luchan por su propia soberanía; pero también queremos afirmar que si las relaciones internacionales que México sostiene, están regidas por la doctrina Estrada, éstas deben de ser aplicadas en forma congruente y sin discriminación alguna. A raíz de la visita del licenciado López Portillo a Estados Unidos, se publicó en el Comunicado Conjunto, nuevamente algunos de los principios internacionales, por los que México ha luchado: La búsqueda de la paz, el mejoramiento económico, el respeto para los derechos humanos, la no intervención en los asuntos internos, el respeto para los derechos soberanos de cada nación, y el reconocimiento de la naturaleza particular en la relación de los países vecinos.
Por lo que se refiere al respeto de los derechos humanos, los diputados de Acción
Nacional insistimos en que se debe evitar la violación de ellos por parte de nuestra policía o autoridades a fin de que podamos tener la autoridad moral y que podemos pedir a otras naciones lo que estamos dispuestos a defender en nuestro propio país.
México ha abierto sus puertas a exiliados políticos, como muestra de justicia y de respeto al derecho de asilo y estamos totalmente de acuerdo, en lo único que discrepamos, es en que no se deben desplazar a nacionales ni sustituirlos en puestos de docencia o de la burocracia.
Con los Estados Unidos, tenemos serios problemas que afectan nuestras relaciones mutuas como son: las cuestiones económicas y monetarias, inversiones, comercio, migración, narcóticos, contrabando y muchos más; pero sólo deseamos destacar algunos cuantos.
Es de primordial importancia el éxodo de mexicanos que no habiendo encontrado empleo en nuestro país, se dirigen en busca de trabajo a nuestro vecino del norte, sin importarles humillaciones o explotaciones. Se calcula que hay más de seis millones de mexicanos trabajando ilegalmente en ese país y que cada día aumentan considerablemente, sin que el gobierno haya hecho algo por impedirlo. Estamos conscientes de que no habiendo fuentes de trabajo en México, y que al no encontrarlo en su propio país, nuestros braceros abandonan el país y no precisamente para competir o aminorar las posibilidades de trabajo de los norteamericanos, pues éstos van a realizar labores que los norteamericanos no están dispuestos a desempeñar y cuyo costo sería bastante oneroso de no utilizar a nuestros connacionales.
Coincidimos con el presidente que el desempleo y torbellino de miseria e injusticia en que se convirtió el campo, expulsaron esos brazos de nuestros hermanos, que dejando familias y arrastrándolo todo, tuvieron que emigrar en busca de trabajo. Claro que no son delincuentes, pero sí están infringiendo unas leyes migratorias de un país extranjero que convierte su estancia en ilegales. Pero aún así consideramos un deber ineludible, el defenderlos y exigir un trato humano para todos ellos, mediante la celebración de un convenio bilateral con los Estados Unidos, que tienda a protegerlos de los abusos de las autoridades tanto nacionales como extranjeras así como a sus empleadores, esto, ya que los Estados Unidos abren y cierran sus puertas a su conveniencia y no han sabido tratar este problema, como otros países que están conscientes de su necesidad de trabajadores migratorios.
Por lo que se refiere al narcotráfico, y al intercambio de presos, nuestro país ha realizado esfuerzos últimamente para cumplir los convenios particulares internacionales sobre el particular. Pese a que México ya implementó las formas legales para el intercambio de presos. Estados Unidos aún sigue sin firmar el convenio. Y por lo que se refiere a la cooperación que nos ha pedido en la lucha contra el narcotráfico, la diputación de Acción Nacional se permite solicitar la misma cooperación a los Estados Unidos para ayudarnos a exterminar el contrabando, sobre todo, de armas.
El petróleo se ha convertido en tema central tanto en nuestro país y en el extranjero, y debemos ser sumamente cautelosos a fin de evitar la celebración de cualquier convenio que pueda aniquilar nuestras reservas o ponga en peligro nuestra propia soberanía. El gasoducto que abre las llaves de nuestros energéticos a los Estados Unidos, plantea un problema sumamente delicado, por lo que se debe estudiar la conveniencia de la celebración de contratos a plazos no mayores de 3 años y a precios de mercado, y sobre todo, debe vislumbrarse la posibilidad de impedir presiones económicas o políticas cuando venzan estos contratos. Esto obviamente deberá condicionarse de parte nuestra, en tanto desarrollemos nuestra petroquímica y vendamos producto terminado y refinado.
Deseamos señalar, que en materia económica internacional se están haciendo todos los esfuerzos por disminuir nuestra balanza comercial que fue tan desfavorable en 1976 y que se espera sea inferior este año, pero realmente no se nos informó sobre la participación que México está llevando a cabo en las organizaciones económicas internacionales como ALALC (Asociación Latinoamericana de Libre Comercio), el SELA (Sistema Económico Latinoamericano) y el Pacto Albino Mercomún Centroamericano, etc. Creemos que es importante saber cuales son las medidas que en materia de comercio zonal está adoptado nuestro país, a fin de mejorar nuestra situación económica.
Con motivo del aumento de nuestros mares con el establecimiento de nuestra zona económica exclusiva, creemos que no sólo debe ampliarse nuestra flota, sino también nuestra armada a fin de evitar el saqueo de nuestra riqueza pesquera.
Esperamos que los convenios que se firmaron con Estados Unidos y Cuba, y el que se firmará con Japón, contengan cláusulas favorables a México y no produzcan ingresos irrisorios como los que se obtenían en las autorizaciones de pesca. Al escuchar la afirmación del Presidente sobre nuestro lento desarrollo en nuestra transformación marítima, nos urge a los diputados del PAN, la interrogante siguiente: ¿Qué ha pasado con nuestras inversiones y que utilidades se han obtenido cuando fueron hechas en la Naviera Multinacional del Caribe?
Es positivo que se hayan mejorado las relaciones internacionales que trajeron como consecuencia la terminación o disminución del boicot turístico a México, ya que ello indica que obtendremos mayores divisas que nivelarán nuestra balanza de pagos. Asimismo, esperamos que se puedan negociar, sobre bases justas y equitativas, los convenios bilaterales de transporte aéreo que anunció el Presidente y que los Estados Unidos eliminen las taxativas que han impuesto a sus propios causantes en la celebración de convenciones en nuestro país,
ya que ello daña seriamente nuestro turismo.
Consideramos también que es indispensable que el vecino del norte, revise y modifique su Ley de comercio que tanto perjudica a México, al imponer taxativas y limitaciones a nuestro comercio con ellos.
Por lo que se refiere a la inversión extranjera, estamos de acuerdo en que ésta se realice en nuestro país, siempre y cuando se ajuste a nuestras normas jurídicas, que evite efectos monopolísticos, se abstengan de explotar a los trabajadores mexicanos y no interfieran en asuntos internos de nuestro país.
Nos oponemos a que para obtención de créditos, el Banco Mundial o cualquier otra institución de crédito internacional, exijan como requisito previo, implantar programas demográficos o la imposición de condiciones perjudiciales para nuestra economía o para la estabilidad general del país, ya que son inadmisibles al atacar la independencia y autodeterminación de nuestra nación.
Juntos, con todo el pueblo de México, celebramos la reanudación de nuestras relaciones diplomáticas con España. Ya en nuestro comentario del año pasado, observábamos que el Ejecutivo había establecido como presupuesto para la reanudación de dichas relaciones, condiciones que como nación, nosotros no aceptaríamos nos fueran impuestas. España no solo superó esas condiciones, sino que ha dado ejemplo vivo de su espíritu democrático y no precisamente para satisfacernos.
Creemos que se debe hacer una revisión exhaustiva sobre las 134 representaciones que tiene México, a fin de analizarlas y determinar realmente cuáles son las que deben continuar o cuáles las que deben suprimirse.
Todo esto, sin afán alguno de competencia y sí en aras a mantener aquellas relaciones que necesitemos, nos convengan o nos interesen. La diputación de Acción Nacional cuestiona seriamente la existencia del Centro de Estudios del Tercer Mundo, pues consideramos que en estos momentos tan apremiantes y críticos para el país, no se deben distraer sus propios recursos, sino que se deben aplicar donde se beneficie más directamente el pueblo.
Finalmente, consideramos que nuestro Servicio Exterior debe integrarse con diplomáticos de carrera. Afirmamos que nuestra relaciones exteriores no deben ser manejadas por presiones y por conflictos políticos internos, como hemos contemplado en las últimas designaciones de embajadores. Muchas gracias."
-La C. Marcela Lombardo de Gutiérrez:
"Señor Presidente; honorable Asamblea; señoras y señores:
Si algo ha distinguido a nuestro país, si alguna actitud de México lo ha caracterizado en el ámbito mundial, ha sido y es su política exterior, impulsada por el pueblo y los gobiernos revolucionarios.
Desde Benito Juárez hasta nuestros días hemos defendido la autodeterminación de los pueblos y la no intervención en los asuntos internos de cada país, y así hemos actuado.
Es verdad que la historia de México ha sido la permanente lucha contra el colonialismo, el colonialismo político, económico y por consiguiente tecnológico y cultural.
Hace ya más de siglo y medio, después de larga lucha, obtuvimos nuestra independencia política, y seguimos luchando por nuestra independencia económica.
Por eso sabemos que los aspectos más importantes de nuestra política exterior son las relaciones entre México y nuestro vecino del norte, porque siempre han sido las más amplias y las más difíciles. Una simple ojeada a nuestra historia nos lo muestra, ya que si México ha tenido problemas en sus relaciones comerciales, de financiamiento, en el trato discriminatorio e inhumano a los trabajadores migratorios y en muchos aspectos más, ha sido precisamente con el vecino del norte, que siempre ha tratado de imponernos una política unilateral en beneficio estricto de sus intereses y casi siempre sin importarle si es positiva para México o si ésta afecta nuestro desarrollo independiente, muy por el contrario, trata de impedir esa independencia económica.
Son muy importantes los convenios que firma nuestro país con otras naciones, pero el Partido Popular Socialista sustenta que todo convenio o acuerdo que se firme con cualquier país, debe ser del conocimiento del pueblo de México, para que éste conozca y evalúe los esfuerzos que se hacen en el camino por acelerar nuestro desarrollo con independencia del imperialismo.
La defensa de nuestros intereses e independencia económica es también la defensa de los intereses e independencia económica de todos los países hermanos de América Latina, razón por la cual es tan positiva la acción unificada y la realización de convenios igualmente satisfactorios para todos los miembros de la comunidad latinoamericana en función de fortalecer nuestras economías y ampliar nuestros mercados, buscando mejores precios para nuestros productos que actualmente son manipulados en el mercado internacional por los monopolios de los países altamente industrializados, ya que mientras los precios de las importaciones de bienes de capital aumentan continuamente, la bajan los precios de nuestros productos primarios de exportación, también es constante, porque el desarrollo desigual provoca que el intercambio comercial siga siendo desfavorable para los países en desarrollo.
El comunicado conjunto que México, Venezuela, Costa Rica, Colombia, Jamaica y Panamá emitirán al termino de la reunión de los seis mandatarios de estos países, que se realizó en Bogotá, Colombia, es testimonio vivo de la solidaridad entre las naciones latinoamericana. Una vez más, México dio todo su apoyo al pueblo de Panamá, al derecho que tiene de soberanía sobre su territorio del cual forma parte importante para la zona del canal, en donde se encuentran estratégicas bases militares- que es fundamentalmente defiende el imperialismo norteamericano- y que
arbitrariamente sigue en posesión del poderío bélico de Estado Unidos. La política internacional de México, siempre ha estado del lado no sólo del derecho, sino de las causas más justas, que son siempre aquellas que defienden la soberanía de las naciones, este es el caso del Canal de Panamá, que para México, para nosotros los miembros del Partido Popular Socialista es parte importante del país hermano, que debe ser indivisible; pertenece y corresponde sólo a Panamá el derecho de decidir y gobernar sobre esa región de su territorio que ha sido utilizada y aprovechada por el imperialismo norteamericano con la consiguiente pauperización del verdadero y único dueño del canal. La firma del actual convenio todavía conserva para el imperialismo ventajas que deben desaparecer, como es la soberanía limitada y condicionada.
Saludamos la nota del Secretario de Relaciones Exteriores Mexicano, Santiago Roel, escrita al firmar como observador en la ceremonia realizada con este motivo en la OEA, calificando al tratado como el inicio de "los pasos conducentes a la plena soberanía de la República de Panamá" y más todavía, aplaudimos la decisión del Presidente López Portillo de no asistir a la reunión de Washington, consideramos que es la actitud correcta, la justa, la que interpreta el sentir de nuestro pueblo de rechazo a la homogeneización política que se trata de imponer a América Latina y de repudio a los tiranos y dictadores, con quienes hemos roto relaciones.
Estamos buscando, como lo dice el Primer Informe de Gobierno del licenciado López Portillo, "la liquidación por la vía pacífica de todo remanente de colonialismo en la región", y nosotros agregaríamos, colonialismo que nos ha sido impuesto por los países imperialistas, por que nuestros problemas son esencialmente comunes y nos enfrentamos a los mismos poderosos intereses.
De igual manera sostuvimos y ratificamos el derecho que tiene el pueblo de Belice, a escoger la condición que más satisfaga a sus intereses y el tipo de gobierno que desea.
La actitud pacifista de México y nuestra lucha por consolidar la paz en el mundo, se hace evidente en las intervenciones de nuestros representantes en todos los foros internacionales. En ocasión de la visita de la Delegación de Parlamentarios Soviéticos, al frente de la cual venía el Primer Vicepresidente del Soviet Supremo de la URSS, el Presidente López Portillo ratificó una vez más esta postura del pueblo y gobierno de México al decir que "en todas las batallas que dé la Unión Soviética por la paz mundial, a su lado estará México".
El esfuerzo realizado por nuestros representantes en la conferencia sobre cooperación económica, el llamado diálogo Norte- Sur, no obtuvo los resultados deseados porque no fue un diálogo de iguales, son las discrepancias de los países capitalistas altamente desarrollados con los países emergentes y en vías de desarrollo, las que no permiten el avance de éstos a quienes desean mantener sujetos.
Saludamos el establecimiento de las relaciones diplomáticas con las Repúblicas del Continente Africano y creemos que se deben ampliar y consolidar nuestras relaciones con los países del campo socialista que nos ofrecen mayores ventajas, en términos comerciales y de financiamiento, que los organismos financieros internacionales manejados por las empresas transnacionales.
La tradicional actitud de nuestro país de respeto al derecho de asilo, nos ha permitido ayudar a salvar de la persecución y la muerte a muchos hombres y mujeres valiosos, que por su lucha en defensa de sus países han tenido que pedir la protección de nuestro gobierno, que siempre se las ha brindado.
Así vinieron a México los españoles republicanos, recibimos a los mejores hombres y mujeres de la República Española, para que la dictadura franquista no los asesinara, así mantuvimos relaciones con la República Española hasta la liquidación del régimen franquista.
Siguiendo esa tradición revolucionaria del asilo político a los perseguidos por las dictaduras y los gobiernos espurios, México acogió y sigue recibiendo a los patriotas latinoamericanos y lo hizo en su tiempo con los republicanos españoles, con todos los derechos legítimos para su digna supervivencia, como entre los que se cuentan varios parlamentarios.
Apoyando esta política de los gobiernos revolucionarios de México, los representantes de nuestro parlamento reiteraron esta actitud en la reciente reunión de los parlamentos europeo y latinoamericano que se realizó en esta ciudad en el pasado mes de julio, a la que asistieron distinguidos representantes de los parlamentos que han sido disueltos por los dictadores del cono sur, ahí se denunció el peligro fascista que amenaza a nuestros pueblos, a nuestras instituciones, que amenaza los derechos humanos y lo que es más grave todavía, pretende amenazar la existencia misma de la soberanía e independencia de nuestros países.
Hoy queremos recordar, ante la presencia de parlamentarios chilenos que nos acompañan y que se encuentran en este recinto, que en 1972 tuvimos la satisfacción de escuchar en esta tribuna, como se ha dicho en muchas ocasiones, la más alta del pueblo de México, las palabras del compañero Presidente Salvador Allende, a quien hoy, queremos recordar con honda emoción en ocasión del 4o. aniversario de su artero y cobarde asesinato por la junta militar fascista, que sigue oprimiendo, persiguiendo, torturando y asesinado a los patriotas que no cesan en su lucha por ver a su patria libre de los gorilas impuestos y apoyados por las agencias del imperialismo norteamericano.
El Presidente López Portillo en su mensaje del 1o. de septiembre, se refirió a la inalterable posición de nuestro país frente a la situación que padece el hermano pueblo de Chile ya nuestra solidaridad con su lucha por recuperar la libertad. Una vez más queremos denunciar la situación en la que se encuentra el pueblo chileno.
Es indudable que el problema más intenso y difícil que afronta en estos momentos la resistencia chilena es el de los desaparecidos.
Miles de ciudadanos han sido detenidos -muchas veces ante testigos, algunos de los cuales dan público testimonio, mientras otras, con justo temor a las represalias, no se atreven a hacerlo frente a la justicia- y luego han desaparecido y no se les encuentra en dependencia alguna de los numerosos organismos policiacos de que se hace auxiliar la Junta Militar Chilena. Todas las gestiones que sus familiares realizan ante los tribunales de justicia, como la presentación de recursos de amparo o habeas corpus, invariablemente desembocan en una respuesta negativa de las cortes de justicia: El gobierno informa que tal persona no se encuentra registrada como detenida. Es decir, esa persona a quien sus familiares reclaman con comprensible angustia, está desaparecida.
Esto ha ocurrido con 2 mil 800 ciudadanos chilenos, entre los cuales se cuentan hombres y mujeres, luchadores anónimos de la resistencia y políticos muy conocidos. Hay también algunos parlamentarios desaparecidos, como el joven diputado socialista Carlos Lorca Tobar, médico, detenido el 25 de junio de 1975, en la calle Maule número 30 de la ciudad de Santiago; y como el diputado comunista Vicente Atencio Cortés, dirigente obrero de la construcción y padre de cuatro hijos, detenido el 11 de agosto de 1976.
Como parlamentarios mexicanos nos afectan de modo especial también otras desapariciones, como la del ex diputado y veterano líder sindical Bernardo Araya y la de Jorge Muñoz, esposo de la diputada Gladys Marín. Nos afecta también la condena a 25 años de prisión que está sufriendo el senador socialista Erick Schnacke, impuesta por un tribunal militar de guerra. Y como mujer, a mí en lo personal, a mis compañeras de partido y a todas las mujeres mexicanas con dignidad, nos preocupa igualmente la suerte de no pocas chilena que se cuentan entre los desaparecidos, como la joven tecnóloga-médica Reinalda del Carmen Pereira, detenida el 15 de diciembre de 1976, cuando entraba en quinto mes de gravidez. Otras mujeres desaparecidas son: Clara Cantero de 22 años; Eliza Escobar, de 43; Eliana Espinosa, de 44; María Flores Barreza, de 61 años; Alicia Herrera, de 52; Rosa Mena Alvarado, de 21. Podría dar otros y otros más nombres, pues para el fascismo no hay excepciones. Pero quiero señalar un caso extraordinariamente dramático, el de la profesora Marta Ugarte, de 42 años, detenida el 9 de agosto de 1976. Fueron inútiles las presentaciones a los tribunales de justicia interpuestas por sus familiares. Un mes más tarde de la desaparición, su cadáver fue encontrado en una playa solitaria, mutilado, con las manos atadas, con huesos quebrados e innumerables demostraciones de torturas, y quemaduras en todo el cuerpo, ¿a qué extremos está retrocediendo un sector de la humanidad, cuando tales cosas son posibles en un país como Chile, que durante muchos años constituyó una democracia apreciada en todo el Continente?
El sistema de hacer desaparecer a los prisioneros políticos no soló ha causado escándalo y consternación mundiales, sino también un fuerte vivo sentimiento de repudio: así se explica la reacción de organismos internacionales, gobiernos, parlamentos, iglesias, universidades, partidos políticos, etc., que han expresado legítima indignación. De este modo airado reaccionaron la Trigésima 1a. Asamblea General de las Naciones Unidas y su comisión de derechos humanos, que manifestaron su "profunda indignación ante tales atropellos a los derechos humanos. En parecidos términos se ha expresado la unión interparlamentaria mundial en todas sus últimas reuniones, incluida la más reciente celebrada en México.
El abuso indescriptible de esta forma de represión institucionalizada por el régimen de Pinochet remata en una siembra de dudas y angustias para miles de familia que no saben siquiera si los padres, los hijos, los esposos desaparecidos están vivos o muertos, si los volverán a ver, o algún día llevar flores a sus tumbas. Forma horrible y sádica, de una crueldad medieval y salvaje, indigna de la época en que vivimos, el desaparecimiento de seres humanos por motivos políticos, ésta es una de las ignominias que debemos combatir con mayor firmeza.
Por la fuerza de estos hechos el Partido Popular Socialista, una vez más, ratifica su apoyo al Presidente López Portillo, cuando en su Informe; " Reiteramos nuestra solidaridad con el pueblo chileno, que lucha por establecer la democracia en su país".
¡Viva la Resistencia Chilena!
¡Viva la solidaridad internacional de los pueblos!
¡Viva México! (Aplausos)"
El C. Presidente: Tiene la palabra el señor diputado Julio Zamora Bátiz.
El C. Julio Zamora Bátiz: Con su venia, señor Presidente. Compañeros diputados, nos hemos reunidos hoy, como el martes y como lo haremos en la próxima sesión, para considerar un Informe que podemos y debemos calificar de realista, honesto y directo. La acción de gobierno de José López Portillo reconoce solamente un respaldo y una razón: la alianza popular y democrática revolucionaria del pueblo todo de México. Esta alianza encuentra en la política exterior, una expresión prístina y apegada a la tradición de nuestro país. En un momento de crisis nacional sino mundial, México ha reafirmado sus principios y su acción, ha sido consecuente con esa posición digna de todo elogio.
La crisis monetaria, la crisis de los sistemas de dependencia, la crisis energética han llevado a muchos países de los clasificados en vías de desarrollo, a la desesperación a situaciones sumamente difíciles en lo económico y en muchos casos al oprobio de América Latina hacia regímenes fascistas. México se ha salvado, porque cuenta con doctrina revolucionaria, porque cuenta con principios revolucionarios y porque con la confianza del pueblo en su propio destino. Somos, pues, un país que
reconoce su carácter de neo- dependiente, tenemos por ello una tarea clara, liquidar los vestigios del colonialismo; por ello, somos solidarios con el Tercer Mundo no una unidad indiscriminada y ayuna de criterios, es solidaridad de quienes luchan contra auténticos problemas y por auténticas aspiraciones. Claramente en esta tónica se escribe la propuesta que ya ha aceptado nuestro hemisferio, de que se forme un Fondo Mundial de Regulación del Gasto. Es este tipo de acciones claras, tangibles, pragmáticas que han caracterizado la actuación internacional del régimen de López Portillo.
Hemos participado conjuntamente con los países en vías de desarrollo, en las reuniones denominadas "norte- sur", y fuimos muy claro, y el único país que lo dijo con tal precisión, el señalar la frustración y el fracaso que estas conversaciones significaron.
Buscamos en el diálogo apoyo para un programa de financiamiento a la producción de productos básicos, financiamiento compensatorio para los problemas de balanza de pagos, y apoyo general en el enfoque a la problemática estructural del desarrollo. Nada se logró, sólo se convino en seguir conversando, y esto probó la ineficacia de los forum marginales que dividen la capacidad de acción de los países en vías de desarrollo; por ello, en su informe de gobierno, el Presidente López Portillo, reafirmó su fe, la fe de México, en que la ONU es el único forum indicado para las conversaciones, acuerdos y decisiones entre los que tienen y los que no tenemos pero que luchamos por superarnos.
Muy claramente se ve en las relaciones de este a oeste, la ineficiencia de los foros marginales. Las superpotencias hacen sus arreglos, no toman en cuenta la voluntad de los pueblos con lo que juegan como peones, y en este momento regiones de Asia y África, se ven laceradas por guerras, que las grandes superpotencias militares del mundo sostienen por el poder.
América Latina reciente este conflicto de los trances industriales en su situación económica y muchas veces en sus luchas políticas. Por ello, es muy precisa la expresión que empleara el señor licenciado López Portillo cuando afirmó que el mundo está crucificado entre el norte y el sur entre el este y el oeste: Del norte al sur sufrimos la iniquidad económica, el paralelo 40 de este hemisferio: Tijuana, Tánger, Alejandría y Janoy, son la frontera verdadera de la pobreza; al norte abundancia; al sur de esa línea, la desesperación y la lucha contra las depresiones de las metrópolis. De Este a Oeste, presenciamos una lucha más imperial que ideológica. Se trata de esclarecer áreas de influencia, de ajustar relaciones, en resumen, es una alianza de quienes quieren repartirse el mundo, y a esos pocos se ha enfrentado José López Portillo y ha tomado partido claro, por quienes luchan por su verdadera independencia económica. Los arreglos hegemónicos que caracterizaron la posguerra en la década 45, 55, dieron sus últimos estertores en la reciente crisis monetaria. Se ha hecho evidentemente, lo admiten todos, que requerimos un nuevo orden económico internacional; que las relaciones humanas, las culturales, deben de ser reefrentadas para adaptar el trato a una situación entre iguales, la crisis está en todo, en las monedas, en la energía en la sobrepoblación, en la contaminación. No podemos ir destruyendo el medio ambiente en una carrera loca de consumismo, necesitamos una ley que proteja la naturaleza, con la misma urgencia que necesitamos leyes que protejan nuestros recursos y leyes que regulen las relaciones económicas. Hay un claro impacto y a esto se han referido otros oradores en esta tribuna, hay un claro impacto de lo internacional en lo nacional y México lucha contra estas crisis de alcance global, en busca de un mundo justo, ordenado y equitativo. En lo externo en realidad, estamos luchando por las mismas razones, con la misma doctrina que llevó a la revolución mexicana a ser la primera social en este siglo. Los principios de México no han cambiado, nunca han dejado de aplicarse. Obedecen a nuestras tradición histórica y a nuestra realidad actual. Luchamos por la no intervención porque nos han invadido y nos han quitado territorio, luchamos por la auto-determinación, porque hemos sufrido en más de una ocasión las presiones extranjeras reciente y burduamente durante el año pasado, para tratar de orientar hacía donde se conduce México.
Pedimos y demandamos la igualdad jurídica de los Estados porque, siendo pacifistas, tenemos en ella el arma ética que nos puede igualar con las grandes potencias económicas y militares que tratan de repartirse el botín mundial.
López Portillo ha reafirmado estos principios, que Juárez puso en vigencia, que han sostenido Calles y Cárdenas.
América Latina ha sido preocupación constante del estadista López Portillo, desde la campaña que lo llevó a recoger la más nutrida votación que haya recibido candidato alguno en la historia de nuestra patria, evidenció su preocupación por nuestros hermanos de raza y de destino.
Con toda claridad y gallardía se señalo que Belice, tiene derecho a su auto determinación, que si bien en la historia podría encontrarse asidero, a derechos territoriales mexicanos, la historia que ceder ante la necesidad de justicia para un pueblo que quiere constituirse su propio destino.
Igualmente hemos apoyado, a Panamá, no de ahora, no de reuniones recientes, de muchos años atrás de México ha sostenido que el Canal es de Panamá, con todas sus zonas. No claudicamos en los principios, apoyamos las gestiones del Gobierno Panameño, pero frente a un tratado cuyo texto se desconoce, cuyo texto no se ha querido dar a la publicidad frente a un Tratado que arroja sombras de duda, de violación al principio de No Intervención, el gobierno de México, celoso observante del principio, ha preferido manifestar su reserva y restringir su participación en las ceremonias de ayer en Washington, a una expresión de esperanza para que los pasos lleven a la plena soberanía de Panamá sobre todo su territorio.
Es este apego de principios que nos hizo esperar no el consentimiento de la República, sino su espontánea liberación de un compromiso moral que Cárdenas hiciera con la España que León Felipe definiera como del éxodo y del llanto. Cuando el avance democrático del pueblo español le permitió empezar a ejercer sus libertades, México, de acuerdo con el gobierno de la República, canceló la relación con ellos y la estableció en Madrid.
Es también ésta la política de principios que nos hace escoger en asilo a los perseguidores y respaldar moralmente el restablecimiento de la democracia en Chile, como lucha constante, ahí, como en otros países del cono Sur que sufren dictaduras.
Son estos también los principios que norman la relación con toda nuestra América. Es un esfuerzo de solidaridad, de unidad, de cooperación, que tropieza con los mismos obstáculos que hemos enfrentado desde la Independencia.
La acción de los imperios que evolucionan en su forma de actuar pero que continúan persiguiendo los mismos fines. Antes eran los desembarcos, los filibusteros, la acción a través de vendepatrias, hoy son las transnacionales y la presión de círculos reaccionarios, pero son las mismas razones por las cuales se oponen a la unidad de acción de América Latina, porque saben que la vocación de la patria grande será realidad, porque saben que América Latina llegará, más pronto que tarde, a ser una sola acción en todo, como lo es ya hoy en muchas partes.
No es nueva nuestra vocación latinoamericanista; no hay un solo esfuerzo en ese sentido desde 1924 que Bolívar convocara al Congreso anfitriónico de Panamá, que no haya tenido el apoyo entusiasta de nuestro país.
ALALC, la Comisión Especial de Coordinación Latinoamericana, el SELA, todos los esfuerzos de unidad latinoamericana han contado con nuestra participación entusiasta.
Esta unidad de América Latina se funda en el hecho claro de que las dificultades que afrontan nuestros países son las mismas.
El presidente López Portillo afirmó: "El problema fundamental de los países latinoamericanos es como en todos los países del Tercer Mundo, el desajuste de la relación de intercambio de lo que producen y lo que necesitan del exterior. Un injusto sistema de pagos de materias primas, y en muchos países insuficiencia de energéticos".
En la OEA hemos avanzado en la lucha contra el hegemonismo. Hemos hecho vigentes con acción conjunta de América Latina el pluralismo ideológico; hemos disminuido las secuelas del macartismo que se encontraban presentes en muchos de los documentos del sistema.
Avanzaremos, no hay duda, y para ello lucha México en la aceptación irrestricta del principio de la cooperación internacional para el desarrollo y en la aprobación del concepto de la seguridad económica colectiva; concepto éste que es tanto más importante hoy, cuanto que la desestabilización, las presiones financieras, las mutilaciones de oportunidad comercial, son las formas modernas de colonización. A ellas se enfrenta el concepto de seguridad económica colectiva y la hemos de hacer triunfar.
Histórica, geográfica y económicamente, tenemos una relación conflictiva con los Estados Unidos; es difícil la relación con todo vecino, tanto más cuanto existen tan grandes diferencias en el enfoque de lo humano y en la capacidad de lo económico. Hoy, estas relaciones han tomado un nuevo cauce gracias a la acción de la diplomacia mexicana guiada por José López Portillo. La más exacta y breve definición de este nuevo cauce de relación, es la frase que utilizara nuestro Presidente al dirigirse al Congreso Norteamericano en febrero de este año: "Busco entendimiento, equilibrio y respeto; somos los máximos clientes de los Estados Unidos"; difícilmente se encontrará otro país cuyo establecimiento hacia la economía de Estados Unidos sea tan importante, no sólo por su cuantía, sino por lo estratégico para el crecimiento económico. De allí que no sea mucho el exigir trato equitativo, debemos recordar, deben de recordar los Estados Unidos sobre todo, que si México tiene un problema, Estados Unidos también sufre las consecuencias, si baja nuestra capacidad adquisitiva, ellos exportan menos, si tenemos falta de inversión y de empleo, nuestros nacionales buscarán empleo en las economías desarrolladas cercanas, o sea, en los Estados Unidos.
Este fenómeno de fronteras no es exclusivo entre México y nuestro vecino, pues existe en todas las áreas del mundo en las cuales hay un país de mayor desarrollo que otro; se da en relación inversa en nuestra frontera sur. Pero hay que reconocer -y Roel, nuestro Canciller, lo señalo en su entrevista de prensa hace 48 horas- que en gran medida el problema del bracerismo le incrementa la negatividad de los Estados Unidos a ser justos en el trato comercial; los obstáculos que nos ponen para importar lo que requerimos y no lo que ellos quieren vender; la negativa a tratar los temas con justicia.
Los indocumentados, en realidad, no son un problema para Estados Unidos. Es cierto que son millones de gentes que buscan trabajo, pero son, ante todo, un importante, muy importante, aporte al desarrollo de la actividad económica norteamericana. Miles de millones de dólares de la producción, sobre todo de los estados fronterizos o de las zonas industriales cercanas a Chicago, se hacen por la mano de obra de las trabajadores indocumentados mexicanos y no podrían tener la misma productividad si esa mano de obra aceptara, por necesidad vital, las diferentes condiciones que acepta el indocumentado mexicano.
Son, además, los indocumentados, elementos de consumo en Estados Unidos. Lo que ganan en Estados Unidos en la gran proporción mayoritaria lo gastan en los Estados Unidos. Hace mucho que las remesas de divisas no registran importancia proporcional a la que tuvieran en otros años en nuestra balanza de pagos. Los indocumentados son también un
costo para México, un grave costo. Las personas que acuden a la frontera, que se deciden a cruzar en cualquier condición la frontera, son gentes de iniciativa, gentes con deseo de prosperar, son nuestras mejores gentes llevadas a las desesperación por la falta de solidaridad de muchos mexicanos que pudiendo invertir, no invierten. Y además de esta sangría, debemos todavía contemplar el hecho triste que vergüenza debía de dar muchos mexicanos, de que sean estos malos mexicanos los exportadores de capital, los que están financiando en Estados Unidos las fuentes de trabajo que se han negado a poner en México como parte de la Alianza que ha demandado nuestro Presidente.
Hay, en la nueva relación, una serie de grupos que están analizando problemas, pero hay entre estos problemas, uno que merece particular atención: es nuestra nueva capacidad de exportadores de petróleo, y sobre todo de gas. Los Estados Unidos se acercan a una crisis de abastecimiento energético, de tal gravedad, que el Presidente Carter ha preparado un severo programa que está a discusión en el Congreso de ese país. Fundamentalmente el programa busca desalentar el consumo, elevar los impuestos, racionalizar la utilización del energético, y se funda, y esto es muy importante, en que a corto plazo el abastecimiento de los Estados Unidos ha de ser fundamentalmente a través de importaciones.
¿Por qué este énfasis? Porque es claro y evidente que el alza que ha venido observando el energético de todo tipo, y en especial el petróleo en los últimos años, va a continuar. Llegará un momento en que sea costeable el recambio tecnológico que ya están preparando las grandes corporaciones; llegará un momento en que sea incosteable para los Estados Unidos continuar importando a un precio elevado, en ese momento tendrá disponibles enormes reservas que en este momento no se promueve que sean explotadas.
Hay toda una estructura de consumo, particularmente en el caso del gas, que en Estados Unidos se ha creado distorsionada, distorsionada por subsidios internos, distorsionada también por precios increíblemente bajos a que se importaban los combustibles.
Es esto lo que debemos analizar al tratar de establecer la cotización de nuestro petróleo y de nuestro gas. El precio de exportación de México debe de ser fijado de acuerdo con los costos que tendría para Estados Unidos la substitución de nuestro gas por el importado desde otras áreas muy lejanas y por la propia necesidad de gas de Estados Unidos, no en función del precio doméstico subsidiado que rige en este momento en ese país.
Estoy cierto que con la misma honestidad y patriotismo que ha sido norma de los gobiernos de la Revolución al tratar nuestros recursos, el Gobierno del licenciado López Portillo buscará la solución más favorable para esta estrategia importación que además, nos puede ayudar a negociar condiciones favorables en cuanto al trato a los indocumentados, en cuanto al financiamiento, en cuanto al comercio y para toda la gama de relaciones que mantenemos con los Estados Unidos.
Mucho gas desperdiciado se inflama inútilmente, exportarlo a precios bien determinados nos ayudará a financiar las plantas petroquímicas y otras industrias que darán utilización interna a ese gas y que crearán nuevos empleos.
Compañeros diputados:
López Velarde invocó a la patria diciendo:
"inmarcesible al deshonor". Hoy más que nunca es realidad su pensamiento. Después de un rudo enfrentamiento a la crisis mundial que la habilidad y sapiencia de los gobiernos revolucionarios habían disminuido, México avanza con la alianza popular y democrático para la producción, mantenimiento vigentes principios de política internacional que nos imponen nuestra historia y nuestra realidad.
Muchas gracias (Aplausos.)
- El C. secretario Alberto Ramírez Gutiérrez:
señor Presidente, se ha agotado los asuntos en cartera.
Se va a dar lectura al Orden del Día de la próxima sesión.
ORDEN DEL DÍA
- El mismo C. Secretario:
"Segundo Período Ordinario de Sesiones.
'L' Legislatura.
Orden del Día
14 de septiembre de 1977.
Lectura del Acta de la Sesión anterior.
La Comisión Permanente del Congreso del Estado de Chihuahua invita a la Sesión Solemne que tendrá lugar el 30 de los corrientes, en la que rendirá su Tercer Informe de Gobierno el C. ingeniero Manuel Bernardo Aguirre.
La Comisión Permanente del Congreso de Colima invita a la Sesión Solemne en la que rendirá su Cuarto Informe de Gobierno el C. licenciado Arturo Noriega Pizano, que tendrá lugar el 18 del mes en curso.
El C. licenciado Guillermo Fonseca Alvarez, Gobernador Constitucional del Estado de San Luis Potosí invita al acto en el que rendirá su Cuarto Informe Administrativo, que tendrá lugar el 25 de los corrientes.
Análisis del Primer Informe Presidencial."
- El C. Presidente (a las 16:40 hrs): Se levanta la sesión y se cita para la próxima que tendrá lugar el miércoles 14 de septiembre, a las 11 horas.
TAQUIGRAFÍA PARLAMENTARIA Y
"DIARIO DE LOS DEBATES"