Legislatura L - Año II - Período Ordinario - Fecha 19770920 - Número de Diario 9
(L50A2P1oN009F19770920.xml)Núm. Diario:9ENCABEZADO
DIARIO DE LOS DEBATES
DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS
DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS
"L" LEGISLATURA
Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921
AÑO II México, D.F., Martes 20 de Septiembre de 1977 TOMO II.- NÚM. 9
SUMARIO
SUMARIO
Apertura
Orden del Día
Acta de la sesión anterior. Se aprueba
Invitación
Al tercer informe de la gestión administrativa del C. Gobernador Constitucional Estado de Chihuahua, el día 30 de los corrientes. Se designa Comisión
OFICIOS DE LA SECRETARIA
DE GOBERNACIÓN
Condecoraciones
Veintitrés, relativos a las solicitudes de permiso para que los CC. José Rubí, Simeón Santana, Pedro Juárez Ortiz, Héctor Guerra Marín, Milán González García, José Luis González, Gustavo Raúl Contreras, Miguel Abad Hernández, Ernesto Castro Ruiz, Cecilio Montoy, Angel Zarazúa, Arcadio Benítez, Bonifacio Martín, Carlos Sánchez, José Alvarado Vallarta Ceceña, Agustín Valladares Castillo, Antonio C. Fernández Peniche, Sergio Loperena García, Jorge Tezcucano Navarrete, Germán Trejo Zozaya, Enrique Arellano, Ignacio Sánchez Ortiz y Gonzalo Cabrera Castillo, puedan aceptar y usar condecoraciones de gobiernos extranjeros. Se turnan a Comisión
Examen sobre el alza de los precios
Para tratar lo relativo, hacen uso de la palabra los CC. Edilio Hinojosa López, Sergio Lujambio Rafols, Guilebaldo Flores Fuentes, Alberto Contreras Valencia, Alfonso Garzón Santibáñez, Adrián Peña Soto, J. Guadalupe Vega Macías, Héctor Ramírez Cuéllar y Enrique Soto Izquierdo
Proposición
Suscrita por la Diputación del Partido Popular Socialista, a efecto de que la Comisión de la Defensa de la Economía Popular, se aboque a este asunto y tome las medidas pertinentes. Se aprueba la proposición. Se turna a Comisión
Orden del Día
Lectura del Orden del Día de la sesión siguiente. Se levanta la sesión
DEBATE
PRESIDENCIA DEL C. JUAN JOSÉ OSORIO PALACIOS
(Asistencia de 188 ciudadanos diputados.)
APERTURA
- El C. Presidente (a las 11:20 horas): Se abre sesión.
ORDEN DEL DÍA
- El C. secretario Héctor Ximénez González:
"Segundo período ordinario de sesiones.
'L' Legislatura.
Orden del Día
20 de septiembre de 1977.
Lectura del Acta de la sesión anterior.
La Comisión Permanente del Congreso del Estado de Chihuahua, invita a la Sesión Solemne que tendrá el 30 de los corrientes, en la que rendirá su Tercer Informe de Gobierno el C. Manuel Bernardo Aguirre.
Oficios de la Secretaría de Gobernación
Veintidós por los que se solicita el permiso constitucional necesario, para que los CC. José Rubí, Simeón Santana, Pedro Juárez Ortiz, Héctor Guerra Marín, Milán González García, José Luis González, Gustavo Raúl Contreras, Miguel Abad Hernández, Ernesto Castro Ruiz, Cecilio Monroy, Angel Zarazúa, Arcadio Benítez, Bonifacio Martín, Carlos Sánchez, José Alvaro Vallarta Ceceña, Agustín Valladares Castillo, Antonio C. Fernández Peniche, Sergio Loperena García, Jorge Tezcucano Navarrete, Germán Trejo Zozaya, Enrique Arellano e Ignacio Sánchez Ortiz, puedan aceptar y usar las
condecoraciones que les confiere el Gobierno de la República Federal de Alemania.
Por el que se solicita el permiso constitucional necesario para que le C. Gonzalo Cabrera Castillo, pueda aceptar y usar la condecoración que le confiere el Gobierno del Ecuador.
Examen de la cuestión de los precios."
ACTA DE LA SESIÓN ANTERIOR
- El mismo C. secretario:
"Acta de la sesión de la Cámara de Diputados de la Quincuagésima Legislatura del H. Congreso de la Unión efectuada en día catorce de septiembre de mil novecientos setenta y siete.
Presidencia del C. Juan José Osorio Palacios.
En la ciudad de México, a las once horas y veinte minutos del miércoles catorce de septiembre de mil novecientos setenta y siete, con asistencia de ciento noventa ciudadanos diputados, la Presidencia declara abierta la sesión
A solicitud de la Presidencia, puestos de pie todos los presentes, se guarda un minuto de silencio en memoria del señor Erasmo Ulises Avila Armenta, diputado federal por el primer distrito electoral del Estado de Sinaloa, recientemente fallecido.
Se da la lectura al Orden del Día y al Acta de la sesión anterior llevada a cabo el día ocho de los corrientes, misma que sin discusión se aprueba.
Se da cuenta de los documentos en cartera: Para representar a esta Cámara de Diputados a las ceremonias que a continuación se expresan, la Presidencia designa las siguientes Comisiones:
Al homenaje que, con asistencia del señor Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, rendirán los tres Poderes de la Unión a los Héroes de nuestra Independencia, el día 16 del actual, en la Columna ubicada en el Paseo de la Reforma, a los CC. diputados Enrique Alvarez del Castillo Labastida, Enrique Ramírez y Ramírez, María Elena Marqués de Torruco, Jacinto Guadalupe Silva Flores, Héctor Ramírez Cuéllar y Manuel Hernández Alvarado.
Al cuarto informe de la gestión administrativa del C. licenciado Arturo Noriega Pizano, Gobernador Constitucional del Estado de Colima, el día 18 del presente, a los CC. diputados Ramón Serrano García y Pedro Ricardo Chávez Pérez.
Al cuarto informe de Gobierno del C. licenciado Guillermo Fonseca Alvarez, Gobernador Constitucional del Estado de San Luis Potosí, que tendrá lugar el día 25 del mes en curso, a los CC. Roberto Leyva Torres, Eusebio López Sainz y Víctor Alfonso Maldonado.
Para los efectos del artículo 93 Constitucional, la Secretaría de la Defensa Nacional envía el Informe de labores de dicha Dependencia, desarrolladas durante el período del 1o. de septiembre de 1976 al 31 de agosto del presente año. Recibo y resérvese en el Archivo para consulta de los ciudadanos diputados y córrase traslado a la H. Cámara de Senadores.
El Congreso del Estado de Zacatecas, remite la relación de los ciudadanos diputados que integran la décima novena Legislatura local, que entrará en funciones en este mes de septiembre. De enterado.
La Secretaría de Programación y Presupuesto remite las Cuentas de la Hacienda Pública Federal y del Departamento del Distrito Federal, correspondientes al ejercicio fiscal de 1976. Recibo y a las Comisiones unidas Inspectora de la Contaduría Mayor de Hacienda y de Presupuesto y Cuenta con fundamento en lo dispuesto por los artículos 3o., en relación con el 1o. de la Ley Orgánica de la Contaduría Mayor de Hacienda y 80 del Reglamento Interior del Congreso General e imprímase.
Comunicación suscrita por los CC. diputados del Estados de Oaxaca a la Quincuagésima Legislatura, por la que participa haber nombrado representante ante la Gran Comisión de esta Cámara, al C. diputado licenciado Julio Esponda Solana. De enterado.
En la misma forma, los CC. diputados federales por el Estado de San Luis Potosí, comunican haber designado representante ante la Gran Comisión, al C. diputado licenciado Roberto Leyva Torres. De enterado.
En virtud de que numerosos diputados pertenecientes a los cuatro Paridos Nacionales representados en esta Cámara, han expresado el deseo de tratar a la mayor brevedad posible la vital cuestión de los precios, sobre todo los relativos a artículos de primera necesidad, la Gran Comisión propone que en la sesión del próximo día 20, se dedique a examinar la referida cuestión de los precios; para tal efecto, recomienda se inscriban ante la Secretaría los oradores, que deseen hacer uso de la palabra.
En votación económica, la Asamblea aprueba la proposición.
Para analizar el Primer Informe Presidencial, en su tercera y última parte, usan de la Tribuna para referirse a la Política Interior, los CC. diputados Roberto Madrazo Pintado, Jesús Luján Gutiérrez, Ramón Garcilita Partida, Manuel Hernández Alvarado, José de las Fuentes Rodríguez, Francisco Ortiz Mendoza, Jacinto Guadalupe Silva Flores y Enrique Ramírez y Ramírez.
Agotados los asuntos en cartera, se da lectura al Orden del Día de la sesión próxima.
A las quince horas y cinco minutos se levanta la sesión y se cita para la que tendrá lugar el día 20 del actual a las once horas."
Está a discusión el Acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica, se pregunta si se aprueba... Aprobada.
INVITACIÓN
- La prosecretaria Lucía Betanzos de Bay:
"C. Presidente de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.- México 1, D.F.
La H. Quincuagésima Primera Legislatura del Estado Libre y Soberano de Chihuahua,
tiene el honor de invitar a ustedes a la sesión solemne que se efectuará el día 30 del actual a las 20:00 horas, en el Cine Colonial, declarando Recinto Oficial del Poder Legislativo, en el que otorgarán la Protesta de Ley los ciudadanos diputados a la H. Quincuagésima Segunda Legislatura e inaugurarán el Primer Período Ordinario de Sesiones, correspondiente al primer año de su ejercicio legal y en cuyo acto dará lectura a su Tercer Informe de labores el C. Manuel Bernardo Aguirre, Gobernador Constitucional del Estado, Chihuahua, Chih., septiembre de 1977."
El C. Presidente: Para asistir a este acto en representación de la Cámara de Diputados, se designa a los ciudadanos diputados Alberto Ramírez Gutiérrez, José Reyes Estrada Aguirre, Jesús Luján Gutiérrez y J. Refugio Mar de la Rosa.
OFICIOS DE LA SECRETARIA
DE GOBERNACIÓN
Condecoraciones
- El C. secretario Héctor Ximénez González:
"Escudo Nacional.- Estados Unidos Mexicanos-Poder Ejecutivo Federal.- México, D.F.- Secretaría de Gobernación.
CC. Secretarios de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.- Presentes.
A continuación transcribo a ustedes, para su conocimiento y fines legales procedentes, oficio que la Secretaría de Relaciones Exteriores dirigió a ésta de Gobernación, con fecha 23 de agosto último:
'Ruego a usted atentamente tenga a bien solicitar de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión, el permiso a que se refiere la Fracción III, Apartado B, del Artículo 37 de nuestra Constitución Política, para que el C. José Rubí, Miembro del Estado Mayor Presidencial, pueda aceptar y usar la condecoración de la Medalla de la Orden al Mérito, que le confiere el Gobierno de la República Federal de Alemania, con motivo de la visita de Estado a México del excelentísimo señor doctor Walter Scheel, Presidente de ese país.'
Reitero a ustedes en esta oportunidad las seguridades de mi atenta y distinguida consideración.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
México, D.F., a 6 de septiembre de 1977.- El secretario, licenciado Jesús Reyes Heroles."
- Trámite: Recibo, y a la Comisión de Permisos Constitucionales.
- El mismo C. Secretario:
"Escudo Nacional.- Estados Unidos Mexicanos.- Poder Ejecutivo Federal.- México, D.F.- Secretaría de Gobernación.
CC. Secretarios de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.- Presentes.
La Secretaría de Relaciones Exteriores se ha dirigido a ésta de Gobernación, con fecha 23 de agosto último, manifestando lo siguiente:
'Ruego a usted atentamente tenga a bien solicitar de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión, el permiso a que se refiere la Fracción III, Apartado B, del Artículo 37 de nuestra Constitución Política, para que el C. Simeón Santana, Miembro del Estado Mayor Presidencial, pueda aceptar y usar la condecoración de la Medalla de la Orden al Mérito, que le confiere el Gobierno de la República Federal de Alemania, con motivo de la visita de Estado a México del Excelentísimo señor doctor Walter Scheel, Presidente de ese país.'
Lo que transcribo a ustedes para su conocimiento y fines legales procedentes, reiterándoles en esta oportunidad las seguridades de mi consideración distinguida.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
México, D.F., a 6 de septiembre de 1977.- El secretario licenciado Jesús Reyes Heroles."
- Trámite: Recibo, y a la Comisión de Permisos Constitucionales.
- El mismo C. Secretario:
"Escudo Nacional.- Estados Unidos Mexicanos.- Poder Ejecutivo Federal.- México, D. F.- Secretaría de Gobernación.
CC. Secretario de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.- Presentes.
Para conocimiento de ustedes y fines legales procedentes, a continuación les transcribo oficio que la Secretaría de Relaciones Exteriores dirigió a ésta de Gobernación, con fecha 23 de agosto último:
'Ruego a usted atentamente tenga a bien solicitar de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión, el permiso a que se refiere la Fracción III, Apartado B, del Artículo 37 de nuestra Constitución Política, para que el C. Pedro Juárez Ortiz, miembro del Estado Mayor Presidencial, pueda aceptar y usar la condecoración de la Medalla de la Orden al Mérito, que le confiere el Gobierno de la República Federal de Alemania, con motivo de la visita de Estado a México, del Excelentísimo señor doctor Walter Scheel, Presidente de este país.'
Reitero a ustedes en esta oportunidad las seguridades de mi consideración distinguida.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
México, D.F., a 6 de septiembre de 1977.- El secretario, licenciado Jesús Reyes Heroles."
- Trámite: Recibo, y a la Comisión de Permisos Constitucionales.
- El mismo C. Secretario:
"Escudo Nacional.- Estados Unidos Mexicanos.- Poder Ejecutivo Federal.- México, D. F.- Secretaría de Gobernación.
CC. Secretarios de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.- Presentes.
A continuación transcribo a ustedes para su conocimiento y fines legales procedentes, oficio
que la Secretaría de Relaciones Exteriores, dirigió a ésta de Gobernación con fecha 22 de agosto próximo pasado:
'Ruego a usted atentamente tenga a bien solicitar de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión, el permiso a que se refiere la Fracción III, Apartado B, del Artículo 37 de nuestra Constitución Política, para que el C. Héctor Guerra Marín, miembro del Estado Mayor Presidencial, pueda aceptar y usar la condecoración de la Medalla de la Orden al Mérito, que le confiere el Gobierno de la República Federal de Alemania, con motivo de la visita de Estado a México del Excelentísimo señor doctor Walter Scheel, Presidente de ese país.'
Reitero a ustedes en esta oportunidad, las seguridades de mi consideración distinguida.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
México, D.F., a 5 de septiembre de 1977.- El secretario, licenciado Jesús Reyes Heroles."
- Trámite: Recibo, y a la Comisión de Permisos Constitucionales.
- El mismo C. Secretario:
"Escudo Nacional.- Estados Unidos Mexicanos.- Poder Ejecutivo Federal.- México, D. F.- Secretaría de Gobernación.
CC. Secretarios de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.- Presentes.
A continuación transcribo a ustedes, para su conocimiento y fines legales procedentes, oficio que la Secretaría de Relaciones Exteriores dirigió a ésta de Gobernación, con fecha 23 de agosto último:
'Ruego a usted atentamente tenga a bien solicitar de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión, el permiso a que se refiere la Fracción III, Apartado B, del Artículo 37 de nuestra Constitución Política, para que el C. Milán González García, Miembro del Estado Mayor Presidencial, pueda aceptar y usar la Condecoración de la Medalla de la Orden al Mérito, que le confiere el Gobierno de la República Federal de Alemania, con motivo de la visita de Estado a México del Excelentísimo señor doctor Walter Scheel, Presidente de ese país.'
Reitero a ustedes en esta oportunidad las seguridades de mi atenta y distinguida consideración.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
México, D.F., a 5 de septiembre de 1977.- El secretario, licenciado Jesús Reyes Heroles."
- Trámite: Recibo, y a la Comisión de Puntos Constitucionales.
- El mismo C. Secretario:
"Escudo Nacional.- Estados Unidos Mexicanos.- Poder Ejecutivo Federal.- México, D. F.- Secretaría de Gobernación.
CC. Secretarios de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.- Presentes.
A continuación transcribo a ustedes para su conocimiento y fines legales procedentes, oficio que la Secretaría de Relaciones Exteriores, dirigió a ésta de Gobernación con fecha 23 de agosto próximo pasado:
'Ruego a usted atentamente tenga a bien solicitar de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión, el permiso a que se refiere la Fracción III, Apartado B, del artículo 37 de nuestra Constitución Política, para que le C. José Luis González, Miembro del Estado Mayor Presidencial, pueda aceptar y usar la Condecoración de la Medalla de la Orden al Mérito, que le confiere el Gobierno de la República Federal de Alemania, con motivo de la visita de Estado a México del Excelentísimo señor doctor Walter Scheel, Presidente de ese país.'
Reitero a ustedes en esta oportunidad, las seguridades de mi consideración distinguida.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
México, D.F., a 5 de septiembre de 1977.- El secretario, licenciado Jesús Reyes Heroles."
- Trámite: Recibo, y a la Comisión de Puntos Constitucionales.
- El mismo C. Secretario:
"Escudo Nacional.- Estados Unidos Mexicanos.- Poder Ejecutivo Federal.- México, D. F.- Secretaría de Gobernación.
CC. Secretarios de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.- Presentes.
Para conocimiento de ustedes y fines legales procedentes, a continuación les transcribo oficio que la Secretaría de Relaciones Exteriores dirigió a ésta de Gobernación, con fecha 22 de agosto próximo pasado:
'Ruego a usted atentamente tenga a bien solicitar de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión, el permiso a que se refiere la Fracción III, Apartado B, del Artículo 37 de nuestra Constitución Política, para que le C. Gustavo Raúl Contreras, Miembro del Estado Mayor Presidencial, pueda aceptar y usar la Condecoración de la Medalla de la Orden al Mérito, que le confiere el Gobierno de la República Federal de Alemania, con motivo de la visita de Estado a México del Estado Mayor Presidencial, pueda aceptar y usar la Condecoración de la Medalla de la Orden al Mérito, que le confiere el Gobierno de la República Federal de Alemania, con motivo de la visita de Estado a México, del Excelentísimo señor doctor Walter Scheel, Presidente de ese país.'
Reitero a ustedes en esta oportunidad las seguridades de mi consideración atenta.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
México, D.F., a 5 de septiembre de 1977.- El Secretario, licenciado Jesús Reyes Heroles."
- Trámite: Recibo, y a la Comisión de Puntos Constitucionales.
- El mismo C. Secretario:
"Escudo Nacional.- Estados Unidos Mexicanos.- Poder Ejecutivo Federal.- México, D. F.- Secretaría de Gobernación.
CC. Secretarios de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.- Presentes.
Para conocimiento de ustedes y fines legales procedentes, a continuación les transcribo oficio que la Secretaría de Relaciones Exteriores dirigió a ésta de Gobernación, con fecha 23 de agosto último:
'Ruego a usted atentamente tenga a bien solicitar de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión, el permiso a que se refiere la Fracción III, Apartado B, del Artículo 37 de nuestra Constitución Política, para que le C. Miguel Abad Hernández, Miembro del Estado Mayor Presidencial, pueda aceptar y usar la Condecoración de la Medalla de la Orden al Mérito, que le confiere el Gobierno de la República Federal de Alemania, con motivo de la Visita de Estado a México del Excelentísimo señor doctor Walter Scheel, Presidente de ese país.'
Reitero a ustedes en esta oportunidad las seguridades de mi consideración distinguida.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
México, D.F., a 5 de septiembre de 1977.- El secretario, licenciado Jesús Reyes Heroles."
- Trámite: Recibo, y a la Comisión de Puntos Constitucionales.
- El mismo C. Secretario:
"Escudo Nacional.- Estados Unidos Mexicanos.- Poder Ejecutivo Federal.- México, D. F.- Secretaría de Gobernación.
CC. Secretarios de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.- Presentes.
La Secretaría de Relaciones Exteriores se ha dirigido a ésta de Gobernación, con fecha 22 de agosto próximo pasado, manifestando lo siguiente:
'Ruego a usted atentamente tenga a bien solicitar de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión, el permiso a que se refiere la Fracción III, Apartado B, del Artículo 37 de nuestra Constitución Política, para que el C. Ernesto Castro Ruiz, Miembro del Estado Mayor Presidencial, puede aceptar y usar la Condecoración de la Medalla de la Orden al Mérito, que le confiere el Gobierno de la República Federal de Alemania, con motivo de la Visita de Estado a México del Excelentísimo señor doctor Walter Scheel, Presidente de ese país.'
Lo que transcribo a ustedes para su conocimiento y fines legales procedentes, reiterándoles en esta oportunidad las seguridades de mi consideración distinguida.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
México, D.F., a 5 de septiembre de 1977.- El secretario, licenciado Jesús Reyes Heroles."
- Trámite: Recibo, y a la Comisión de Puntos Constitucionales.
- El mismo C. Secretario:
"Escudo Nacional.- Estados Unidos Mexicanos.- Poder Ejecutivo Federal.- México D. F.- Secretaría de Gobernación.
CC. Secretarios de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. Presentes.
Con fecha 23 de agosto último, la Secretaría de Relaciones Exteriores manifiesta a ésta de Gobernación, lo siguiente:
'Ruego a usted atentamente tenga a bien solicitar de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión, el permiso a que se refiere la fracción III, apartado B, del artículo 37 de nuestra Constitución Política, para que el C. Cecilio Monroy, miembro del Estado Mayor Presidencial, pueda aceptar y usar la Condecoración de la Medalla de la Orden al Mérito, que le confiere el Gobierno de la República Federal de Alemania, con motivo de la visita de Estado a México del Excelentísimo señor doctor Walter Scheel, Presidente de ese país.'
Me permito transcribir a ustedes lo anterior, para su conocimiento y fines legales procedentes, reiterándoles en esta oportunidad las seguridades de mi consideración distinguida.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
México, D.F., a 5 de septiembre de 1977.- El secretario, licenciado Jesús Reyes Heroles."
- Trámite: Recibo, y a la Comisión de Permisos Constitucionales.
- El mismo C. Secretario:
"Escudo Nacional.- Estados Unidos Mexicanos.- Poder Ejecutivo Federal.- México D. F.- Secretaría de Gobernación.
CC. Secretarios de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. Presentes.
La Secretaría de Relaciones Exteriores se ha dirigido a ésta de Gobernación, con fecha 23 de agosto último, manifestando lo siguiente:
'Ruego a usted atentamente tenga a bien solicitar de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión, el permiso a que se refiere la fracción III, apartado B, del artículo 37 de nuestra Constitución Política, para que el C. Angel Zarazúa, miembro del Estado Mayor Presidencial, pueda aceptar y usar la Condecoración de la Medalla de la Orden al Mérito, que le confiere el Gobierno de la República Federal de Alemania, con motivo de la visita de Estado a México del Excelentísimo señor doctor Walter Scheel, Presidente de ese país.'
Lo que transcribo a ustedes para su conocimiento y fines legales procedentes, reiterándoles en esta oportunidad las seguridades de mi consideración distinguida.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
México, D.F., a 5 de septiembre de 1977.- El secretario, licenciado Jesús Reyes Heroles."
- Trámite: Recibo, y a la Comisión de Permisos Constitucionales.
- El mismo C. Secretario:
"Escudo Nacional.- Estados Unidos Mexicanos.- Poder Ejecutivo Federal.- México D. F.- Secretaría de Gobernación.
CC. Secretarios de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. Presentes.
Para conocimiento de ustedes y fines legales procedentes, a continuación les transcribo oficio que la Secretaría de Relaciones Exteriores dirigió a ésta de Gobernación, con fecha 23 de agosto último:
'Ruego a usted atentamente tenga a bien solicitar de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión, el permiso a que se refiere la fracción III, apartado B, del artículo 37 de nuestra Constitución Política, para que el C. Arcadio Benítez, miembro del Estado Mayor Presidencia, pueda aceptar y usar la Condecoración de la Medalla de la Orden al Mérito, que le confiere el Gobierno de la República Federal de Alemania, con motivo de la visita de Estado a México del Excelentísimo señor doctor Walter Scheel, Presidente de ese país.'
Reitero a ustedes en esta oportunidad las seguridades de mi consideración distinguida.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
México, D.F., a 5 de septiembre de 1977.- El secretario, licenciado Jesús Reyes Heroles."
- Trámite: Recibo, y ala Comisión de Permisos Constitucionales.
- El mismo C. Secretario:
"Escudo Nacional.- Estados Unidos Mexicanos.- Poder Ejecutivo Federal.- México D. F.- Secretaría de Gobernación.
CC. Secretarios de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. Presentes.
A continuación transcribo a ustedes, para su conocimiento y fines legales procedentes, oficio que la Secretaría de Relaciones Exteriores dirigió a ésta de Gobernación, con fecha 23 de agosto último.
'Ruego a usted atentamente tenga a bien solicitar de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión, el permiso a que se refiere la fracción III, apartado B, del artículo 37 de nuestra Constitución Política, para que el C. Bonifacio Martín, miembro del Estado Mayor Presidencial, pueda aceptar y usar la Condecoración de la Medalla de la Orden al Mérito, que le confiere el Gobierno de la República Federal de Alemania, con motivo de la visita de Estado a México del Excelentísimo señor doctor Walter Scheel, Presidente de ese país.'
Reitero a ustedes en esta oportunidad las seguridades de mi consideración distinguida.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
México, D.F., a 5 de septiembre de 1977.- El secretario, licenciado Jesús Reyes Heroles."
- Trámite: Recibo, y a la Comisión de Permisos Constitucionales.
- El mismo C. Secretario:
"Escudo Nacional.- Estados Unidos Mexicanos.- Poder Ejecutivo Federal.- México D. F.- Secretaría de Gobernación.
CC. Secretarios de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. Presentes.
Para conocimiento de ustedes y fines legales procedentes, a continuación les transcribo oficio que la Secretaría de Relaciones Exteriores dirigió a ésta de Gobernación, con fecha 22 de agosto próximo pasado:
'Ruego a usted atentamente tenga a bien solicitar de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión, el permiso a que se refiere la fracción III, apartado B, del artículo 37 de nuestra Constitución Política, para que el C. Carlos Sánchez, miembro del Estado Mayor Presidencial, pueda aceptar y usar la Condecoración de la Medalla de la Orden al Mérito que le confiere el Gobierno de la República Federal de Alemania, con motivo de la visita de Estado a México del Excelentísimo señor doctor Walter Scheel, Presidente de ese país'.
Reitero a ustedes en esta oportunidad las seguridades de mi consideración atenta.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
México, D.F., a 5 de septiembre de 1977.- El secretario, licenciado Jesús Reyes Heroles."
- Trámite: Recibo, y a la Comisión de Permisos Constitucionales.
- El mismo C. Secretario:
"Escudo Nacional.- Estados Unidos Mexicanos.- Poder Ejecutivo Federal.- México D. F.- Secretaría de Gobernación.
CC. Secretarios de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. Presentes.
A continuación transcribo a ustedes, para su conocimiento y fines legales procedentes, oficio que la Secretaría de Relaciones Exteriores dirigió a ésta de Gobernación, con fecha 22 de agosto último:
'Ruego a usted atentamente tenga a bien solicitar de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión, el permiso a que se refiere la fracción III, apartado B, del artículo 37 de nuestra Constitución Política, para que el C. teniente coronel de infantería D.E.M. José Alvaro Vallarta Ceceña, miembro del Estado Mayor Presidencial, pueda aceptar y usar la Condecoración de la Orden al Mérito que, en grado de Venera, le confiere el Gobierno de la República Federal de Alemania, con motivo de la visita de Estado a México del Excelentísimo señor doctor Walter Scheel, Presidente de este país.' Reitero a ustedes en esta oportunidad las seguridades de mi consideración distinguida.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
México, D.F., a 7 de septiembre de 1977.- El secretario, licenciado Jesús Reyes Heroles."
- Trámite: Recibo, y a la Comisión de Permisos Constitucionales.
- El mismo C. Secretario:
"Escudo Nacional.- Estados Unidos Mexicanos.- Poder Ejecutivo Federal.- México D. F.- Secretaría de Gobernación.
CC. Secretarios de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. Presentes.
A continuación transcribo a ustedes, para su conocimiento y fines legales procedentes, oficio que la Secretaría de Relaciones Exteriores dirigió a ésta de Gobernación, con fecha 22 de agosto último.
'Ruego a usted atentamente tenga a bien solicitar de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión, el permiso a que se refiere la fracción III, apartado B, del artículo 37 de nuestra Constitución Política, para que el C. teniente coronel de infantería D.E.M., Agustín Valladares Castillo, miembro del Estado Mayor Presidencial, pueda aceptar y usar la Condecoración de la Orden al Mérito que, en grado de Venera, le confiere el Gobierno de la República Federal de Alemania, con motivo de la visita de Estado a México del Excelentísimo señor doctor Walter Scheel, Presidente de ese país.'
Reitero a ustedes en esta oportunidad las seguridades de mi consideración distinguida.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
México, D.F., a 7 de septiembre de 1977.- El secretario, licenciado Jesús Reyes Heroles."
- Trámite: Recibo, y a la Comisión de Permisos Constitucionales.
- El mismo C. Secretario:
"Escudo Nacional.- Estados Unidos Mexicanos.- Poder Ejecutivo Federal.- México D. F.- Secretaría de Gobernación.
CC. Secretarios de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. Presentes.
Para conocimiento de ustedes y fines legales procedentes, a continuación les transcribo oficio que la Secretaría de Relaciones Exteriores dirigió a ésta de Gobernación, con fecha 22 de agosto último:
'Ruego a usted atentamente tenga a bien solicitar de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión, el permiso a que se refiere la fracción III, apartado B, artículo 37 de nuestra Constitución Política, para que el C. teniente coronel de infantería D.E.M., Antonio C. Fernández Peniche, miembro del Estado Mayor Presidencial, pueda aceptar y usar la Condecoración de la Orden al Mérito que, en grado de Venera, le confiere el Gobierno de la República Federal de Alemania, con motivo de la visita de Estado a México del Excelentísimo señor doctor Walter Scheel, Presidente de ese país.'
Reitero a ustedes en esta oportunidad las seguridades de mi consideración distinguida.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
México, D.F., a 7 de septiembre de 1977.- El secretario, licenciado Jesús Reyes Heroles."
- Trámite: Recibo, y a la Comisión de Permisos Constitucionales.
- El mismo C. Secretario:
"Escudo Nacional.- Estados Unidos Mexicanos.- Poder Ejecutivo Federal.- México D. F.- Secretaría de Gobernación.
CC. Secretarios de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. Presentes.
Para conocimiento de ustedes y fines legales procedentes, a continuación les transcribo oficio que la Secretaría de Relaciones Exteriores dirigió a ésta de Gobernación, con fecha 22 de agosto último:
'Ruego a usted atentamente tenga a bien solicitar de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión, el permiso a que se refiere la fracción III, apartado B, del artículo 37 de nuestra Constitución Política, para que el C. capitán de navío, Sergio Loperena García, miembro del Estado Mayor Presidencial, pueda aceptar y usar la Condecoración de la Orden al Mérito que, en grado de Placa, le confiere el Gobierno de la República Federal de Alemania, con motivo de la visita de Estado a México del Excelentísimo señor doctor Walter Scheel, Presidente de ese país.'
Reitero a ustedes en esta oportunidad las seguridades de mi consideración distinguida.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
México, D.F., a 7 de septiembre de 1977.- El secretario, licenciado Jesús Reyes Heroles."
- Trámite: Recibo, y a la Comisión de Permisos Constitucionales.
- El mismo C. Secretario:
"Escudo Nacional.- Estados Unidos Mexicanos.- Poder Ejecutivo Federal.- México D. F.- Secretaría de Gobernación.
CC. Secretarios de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. Presentes.
La Secretaría de Relaciones Exteriores se ha dirigido a ésta de Gobernación, con fecha 22 de agosto último, manifestando lo siguiente:
'Ruego a usted atentamente tenga a bien solicitar de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión, el permiso a que se refiere la fracción III, apartado B, del artículo 37 de nuestra Constitución Política, para que el C. Jorge Tezcucano Navarrete, miembro del Estado Mayor Presidencial, pueda aceptar y usar la Condecoración de la Medalla de la Orden al Mérito, que le confiere el Gobierno de la República Federal de Alemania, con motivo de la visita de Estado a México del Excelentísimo señor doctor Walter Scheel, Presidente de ese país.'
Lo que transcribo a ustedes para su conocimiento y fines legales procedentes, reiterándoles en esta oportunidad las seguridades de mi consideración distinguida.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
México, D.F., a 7 de septiembre de 1977.- El secretario, licenciado Jesús Reyes Heroles."
- Trámite: Recibo, y a la Comisión de Permisos Constitucionales.
- El mismo C. Secretario:
"Escudo Nacional.- Estados Unidos Mexicanos.- Poder Ejecutivo Federal.- México, D.F.- Secretaría de Gobernación.
CC. Secretarios de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.- Presentes.
Para conocimiento de ustedes y fines legales procedentes a continuación les transcribo oficio que la Secretaría de Relaciones Exteriores dirigió a ésta de Gobernación, con fecha 22 de agosto último:
'Ruego a usted atentamente tenga a bien solicitar de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión, el permiso a que se refiere la fracción III, apartado B, del artículo 37 de nuestra Constitución Política, para que el C. Mayor de Infantería D.E.M., Germán Trejo Zozaya, miembro del Estado Mayor Presidencial, pueda aceptar y usar la condecoración de la Orden al Mérito que, en grado de Venera, le confiere el Gobierno de la República Federal de Alemania, con motivo de la Visita de Estado a México del Excelentísimo señor doctor Walter Scheel, Presidente de ese país.'
Reitero a ustedes en esta oportunidad las seguridades de mi consideración distinguida.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
México, D.F., a 7 de septiembre de 1977. El secretario, licenciado Jesús Reyes Heroles".
- Trámite: Recibo, y a la Comisión de Permisos Constitucionales.
- El mismo C. Secretario:
"Escudo Nacional.- Estados Unidos Mexicanos.- Poder Ejecutivo Federal.- México, D. F.- Secretaría de Gobernación.
CC. Secretarios de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.- Presentes.
La Secretaría de Relaciones Exteriores se ha dirigido a ésta de Gobernación, con fecha 23 de agosto último, manifestando lo siguiente:
'Ruego a usted atentamente tenga a bien solicitar de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión, el permiso a que se refiere la fracción III, apartado B, del artículo 37 de nuestra Constitución Política, para que el C. Enrique Arellano, miembro del Estado Mayor Presidencial, pueda aceptar y usar la condecoración de la Medalla de la Orden al Mérito, que le confiere el Gobierno de la República Federal de Alemania, con motivo de la Visita de Estado a México del Excelentísimo señor doctor Walter Scheel, Presidente de ese país.'
Lo que transcribo a ustedes para su conocimiento y fines legales procedentes, reiterándoles en esta oportunidad las seguridades de mi consideración distinguida.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
México, D.F., a 6 de septiembre de 1977. El secretario, licenciado Jesús Reyes Heroles."
- Trámite: Recibo, y a la Comisión de Permisos Constitucionales.
- El mismo C. Secretario:
"Escudo Nacional.- Estados Unidos Mexicanos.- Poder Ejecutivo Federal.- México, D. F.- Secretaría de Gobernación.
CC. Secretarios de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.- Presentes.
La Secretaría de Relaciones Exteriores se ha dirigido a ésta de Gobernación, con fecha 22 de agosto último, manifestando lo siguiente:
'Ruego a usted atentamente tenga a bien solicitar de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión, el permiso a que se refiere la fracción III, apartado B, del artículo 37 de nuestra Constitución Política, para que el C. Mayor de Artillería D.E.M., Ignacio Sánchez Ortiz, miembro del Estado Mayor Presidencial, pueda aceptar y usar la condecoración de la Orden al Mérito que, en grado de Venera, le confiere el Gobierno de la República Federal de Alemania, con motivo de la Visita de Estado a México del Excelentísimo señor doctor Walter Scheel, Presidente de ese país.'
Lo que transcribo a ustedes para su conocimiento y fines legales procedentes, reiterándoles en esta oportunidad las seguridades de mi consideración distinguida.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
México, D.F., a 7 de septiembre de 1977. El secretario, licenciado Jesús Reyes Heroles."
- Trámite: Recibo, y a la Comisión de Permisos Constitucionales.
- El mismo C. Secretario:
"Escudo Nacional.- Estados Unidos Mexicanos.- Poder Ejecutivo Federal.- México, D. F.- Secretaría de Gobernación.
CC. Secretarios de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.- Presentes.
Con fecha 23 de agosto último, la Secretaría de Relaciones Exteriores manifiesta a ésta de Gobernación, lo siguiente:
'Ruego a usted atentamente tenga a bien solicitar de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión, el permiso a que se refiere la fracción III, apartado B, del artículo 37 de nuestra Constitución Política, para que el C. Guardiamarina Gonzalo Cabrera Castillo, pueda aceptar y usar la condecoración de la Orden de 'Estrella de las Fuerzas Armadas del Ecuador' que, en grado de 'Estrella Militar', le confiere el Gobierno del Ecuador.'
Lo que transcribo a ustedes para su conocimiento y fines legales procedentes, reiterándoles en esta oportunidad las seguridades de mi consideración distinguida.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
México, D.F., a 7 de septiembre de 1977. El secretario, licenciado Jesús Reyes Heroles."
- Trámite: Recibo, y a la Comisión de Permisos Constitucionales.
EXAMEN SOBRE EL ALZA
DE LOS PRECIOS
El C. Presidente: De conformidad con la proposición presentada por los cuatro partidos y aprobada en la sesión del 14 de los corrientes para que en esta sesión se examine la cuestión de los precios, se han inscrito los siguientes ciudadanos diputados: Edilio Hinojosa López, Sergio Lujambio Rafols, Guilebaldo Flores Fuentes, Alberto Contreras Valencia, Alfonso Garzón Santibáñez, Adrián Peña Soto, J. Guadalupe Vega Macías, Héctor Ramírez Cuéllar y Enrique Soto Izquierdo.
En tal virtud, se concede el uso de la palabra al C. Edilio Hinojosa López.
El C. Edilio Hinojosa López: Señor Presidente; H. diputados, respetable público: Ha sido un honor para mi que la fracción parlamentaria del PARM me haya nombrado representante para venir ante ésta, la más alta tribuna de expresión popular de México, a hablar sobre el problema que en estos momentos está aquejando al pueblo de México: los precios.
Quiero agradecer sinceramente la muestra de libertad de expresión concedida sin cortapisas a nuestro líder camaral, licenciado González Guevara desde esta tribuna.
Empezaremos por decir que los precios que han, en estos momentos, desbordado en forma estatosférica, es consecuencia lógica de los errores que se han cometido por la Administración. Hablamos de que se aumente la leche, de que se aumente el pan, de que se aumenten las tortillas, artículos de primera necesidad que el pueblo de México necesita a bajo costo. Pero la consecuencia de esto estriba principalmente en la baja producción; se han manejado al sector campesino como instrumento político y desgraciadamente las tierras productivas han ido decreciendo día a día en producción.
Decir que hacer leyes que priven, normalicen, estatuyan y castiguen a quienes estén aumentando los precios, es muy fácil, pero necesitamos que esas leyes sean operantes y se apliquen en una forma honesta por quienes representan la justicia.
Necesitamos enfocar los problemas de México con la serenidad que debe hacerse, y expresar ante ésta, la Tribuna Popular de expresión más alta de México, con la valentía que debe hacerse, para que nosotros todos, compañeros diputados, que nos decimos representantes populares, no solamente vengamos a legislar, sino también seamos gestores ante todas las dependencias oficiales, para que esas leyes no sean obsoletas. Necesitamos nosotros expresar con la valentía, no envueltos en un manto de falacia, buscando candongas o poderes políticos para expresar, no lo que sentimos, sino lo que nos conviene.
Es por ello que la situación es compleja; vivimos momentos difíciles en México, vivimos situaciones que si no enderezamos el rumbo de nuestra nave, nos vamos a hundir, compañeros; es nuestro deber como diputados expresar con claridad, no lo que nos conviene políticamente, sino lo que conviene México.
El señor Presidente nos ha pedido que denunciemos la corrupción, que nos unifiquemos en torno al progreso, y nada mejor que esta Quincuagésima Legislatura, la de oro, podríamos decirnos, para dejar plasmada en la historia un cambio de ideas, de ideas que vengan a revolucionar, un cambio de ideas que traigan consigo los beneficios para nuestros representados, porque, necesitamos hablar con claridad: si se aumentan los precios, hay causas que están motivando ese aumento en los precios; si tenemos un 49 a un 53% de gente que se dedica a la agricultura, es una aberración, compañeros, que nos seamos autosuficientes; si cada día va aumentando el porcentaje de desocupados en México, y nosotros manifestamos que estamos en jauja, si cada día va aumentando la deuda pública al exterior, es imposible que digamos que estamos en condiciones buenas.
La grandeza y la fuerza de los países estriba en su producción y en su mano de obra. Desgraciadamente como lo he dicho hace unos momentos, los instrumentos se han manejado dentro del sector oficial, a tres Poderes, por decirlo así, tres sectores, como instrumento político únicamente, no como instrumento social.
Necesitamos poner los pies sobre la tierra, ser más liberales para actuar; necesitamos que cada uno de nosotros no venga a sentarse en una curul y a cobrar las dietas, y olvidarse que existe un sector que le dio el apoyo para llegar aquí.
Un 80% no conocen su distrito; desgraciadamente nada más cuando anduvieron en campaña; es duro hablar así, pero hay que hablar con la verdad, y no solamente necesitamos ser gestores y hacer leyes que no se van a cumplir, vamos a luchar todos juntos en torno al señor Presidente de la República para que el sector campesino sea responsable de su tierra, que no se le quiten mil hectáreas a una persona par repartirlas en cien y que desde ese momento a esos campesinos sin experiencia, sin poder económico para tratar la tierra, sean quienes van decreciendo y decreciendo la economía nacional.
Que en el sector Oficial, en las empresas estatales y paraestatales hayan los elementos que estén cumpliendo con un deber y devengando un sueldo, necesitamos desparasitar el régimen, compañeros, necesitamos que las dependencias oficiales que el burocratismo se agilice, hagamos de cuenta que en un establo tenemos una vaca de alto registro, pero llena de parásitos, se come el doble y produce la mitad, pues hay que desparasitarla, compañeros, para que produzca el doble y se coma la mitad eso es lo que necesitamos hacer. Vamos a trabajar juntos para que hayan mayor producción y habiendo mayor producción los precios no se tendrán que elevar, que no tengamos que importar, sino exportar, que la política sea con fines benéficos para el pueblo, no para beneficio propio.
Vivamos para servir a México, para servir a la Política, no para servirnos de la política, que es lo que muchos de nosotros estamos haciendo. Meternos en cifras que bien podríamos hacerlos porque las tengo aquí a la mano, sería entrar en el mismo juego y decir que si aumenta el pan, es porque estamos importando el trigo, que aumenta el maíz, es porque siendo grandes productores de maíz, lo estamos trayendo de África o de Argentina.
Y así, compañeros, esta solución no se va a resolver -este problema no se va a resolver- si no se toman medidas determinantes en torno al señor Presidente que nos ha pedido unificación, la solución somos todos. Pero desgraciadamente, los vicios que se han creado nos están llevando hacia un puerto de desquiciamiento. Como un ejemplo del sobre empleo de una persona, podría yo citar, al fin que para muestra con un botón basta, a un diputado local por el Estado de Tamaulipas, que tiene siete representaciones y trabajos; es diputado local, es secretario del Sindicato Nacional de Maestros, es jefe de Compras del ISSSTE aquí en México y otros cuatro más. Y cómo va una persona a cumplir con siete representaciones, ganando sueldos estatosféricos en todas. Es por ello, compañeros, que estamos en estas condiciones necesitamos que se le dé un lugar al ciudadano; que la Reforma Política sea efectiva; que no haya democracias transparentes; porque la democracia en sí es diáfana, no puede ser turbia ni de colores, Necesitamos todos, para que los precios bajen, trabajar, representar a nuestros representados con honestidad y trabajo. Ser legisladores en la Cámara, y ser gestores ante las dependencias de trabajo, educativas y sociales. Cuando cada uno de nosotros sea un diputado honesto, en ese momento no tendremos nosotros más que llevar a México en aras del progreso.
Quiero terminar esto que más que hablar de precios ha sido un reclamo a ustedes compañeros, con aquella frase que el señor Guillermo Prieto le dijera al licenciado Benito Juárez en el momento de tomar una determinación: "Ahora o nunca, señor Presidente", ahora o nunca, señores diputados: duro, duro con todo lo que corrompe y aniquila, este es el tiempo, ustedes son los hombres y México el objetivo. Muchas gracias. (Aplausos.)
El C. Presidente: Tiene la palabra el señor diputado Sergio Lujambio Rafols.
El C. Sergio Lujambio Rafols: Señor Presidente: Los diputados de Acción Nacional, creemos que el incremento a los precios de los artículos de primera necesidad, de consumo básico, que tanto preocupa a las clases populares, deben ser observados por esta Cámara de Diputados, bajo dos aspectos:
El aspecto económico y el aspecto social, lo que es lo mismo, producción de riqueza y distribución de riqueza. Desde el punto de vista del aspecto económico, el incremento a un precio, como el reciente al pan y la leche, no puede ser observado en su contexto individual, sino dentro del panorama general de nuestra economía y en particular de la posible superación de la crisis por la que atraviesa nuestro país.
Es decir, es un problema de producción, pues en última instancia el alza en el precio de un artículo de consumo básico no es sino el reflejo de nuestra ineficiencia.
Dentro de una economía como la nuestra, cómo conciliar nuestra raquítica producción en el sector agropecuario con un precio bajo al consumidor.
Hemos desatendido nuestra producción en el sector primario. Tenemos la necesidad de importar granos, leche, y hasta vacas lecheras. Se han elevado los precios de garantía del trigo y el pueblo tiene que pagar el precio de esta falta de producción.
Aquí cabría definir quién o quiénes son responsables de esta falta de producción y por qué. Señalar responsables y definir su grado de responsabilidad y sentar las bases para superar esta falta de producción.
Hemos estado leyendo en publicaciones periodísticas algunas notas a propósito de la operación del Fondo Nacional de Fomento Ejidal. Nos proponemos durante el estudio de la cuenta pública ahondar hasta donde nos sea posible sobre este drama del Fondo Nacional de Fomento Ejidal.
Desde el punto de vista del aspecto social, es obvio que un incremento a los precios como el sufrido recientemente en el pan y la leche, no afecta igual al que vive en las Lomas de Chapultepec que al que sobrevive en Cuautepec, barrio bajo; y este es un problema de mala repartición de la riqueza nacional, problema atávico en nuestro país. Aquí también cabría definir quién o quiénes son los responsables de esta mala distribución de la riqueza y por qué; definir responsabilidades y precisar los grados de responsabilidad, y desde luego, sentar las bases para empezar a repartir la riqueza nacional.
Deseamos mencionar la tendencia de salir momentáneamente de esta crisis, tanto por parte del sector público como del sector privado, a través de incrementos a los precios de bienes o servicios que afectan más sensiblemente la economía de las familias mexicanas de las clases populares, y en Acción Nacional quisiéramos que esta crisis fuera una sacudida a la conciencia de todos los que en una forma u otra participan en nuestro actual proyecto económico, para propiciar nuevos diseños de planeación productiva y distributiva de los recursos.
Cuando empezamos a oír hablar sobre la alianza para la producción, consideramos que eran tesis que de algún modo se ajustaban a nuestros propios conceptos de solidarismo o solidaridad, pero se quedan cortos, queremos alianza para la producción con solidaridad, pero queremos alianza para la distribución con solidaridad. En el orden económico actual, la superación de la crisis recaerá en gran parte sobre nuestra población más pobre en el orden
económico actual, la superación de la crisis recaerá en gran parte sobre nuestra población más pobre, que eventualmente perderá el acceso al consumo de ciertos satisfactores necesarios, si es que alguna vez los tuvo, y esto representa una vergüenza nacional, y no sólo eso, también podemos esperar la rebeldía por inconformidad, muy justificada, de sectores importantes de nuestra población, población que por un lado, ve limitados sus ingresos, y a cambio se le sacrifica con aumentos, hoy, el pan y la leche, ayer, la gasolina y la luz, mañana, quién sabe, pero algo subirá.
Control político de obreros y campesinos por parte del PRI, ha realizado un efecto estabilizador de la economía, pero ésta ha sido la estabilidad de la justicia, y ese control no es de ninguna manera estable, hablar de precios es hablar de la necesaria reconstrucción de la producción nacional en todos los órdenes, de la generación de empleos, de aumento en la demanda interna solvente, de la posibilidad de exportar, de la eliminación posible de importaciones, de incremento en la recaudación tributaria, etc., y acaso tendríamos que empezar a hablar de algunas limitaciones a la libre convertibilidad de nuestra moneda, por parte de algún organismo, para un control justificado de cambio, que impidiera otra brutal sangría de nuestros recursos financieros, yo creo que el país ya no aguanta otra salida de capital.
Condicionando a la eficacia de medida correctivas, también podríamos empezar a hablar de seguro al desempleo este tremendo problema debemos intentar resolverlo a la mayor brevedad, representa enormes riesgos para la paz social, para todos estos propósitos deseamos dirigirnos a los empresarios y a los gobernantes. Y nos dirigimos a los empresarios para que entiendan su actividad imprescindible en las tareas de reconstrucción de la producción y justa distribución de los bienes materiales; que no se rebajen a la categoría de intruso tolerado por el poder público en la actividad económica; que propicie en el bienestar de sus obreros y empleados, a través de sueldos suficientes y prestaciones sociales, a la vez de propiciar la participación en la administración de sus empresas, y que reinvierta para generar los empleos que en demanda creciente exige el país, pues de otro modo el Estado seguirá penetrando a través de impuestos, seguridad social e inversión estatal, en todo el proyecto económico nacional.
De no ser así, tendríamos que empezar a hablar de tasas de reinversión obligada, y de tasas señaladas de remesas al extranjero.
Los precios han aumentado el doble que los salarios, y que se han mantenido dentro del compromiso de la alianza para la producción, hasta que se liberó, antes del informe, a los trabajadores y al día siguiente se aumentó el precio del pan y de la leche.
La liberación del compromiso es relativa, ya que depende de la decisión de los sindicatos que están sujetos a control político, y de los empresarios que en la dirección de las grandes corporaciones privadas deciden sugerencias que de ninguna manera benefician al obrero, y todavía afirman que los obreros del país perciben el ingreso que merecen, asegurando que la calidad de mano de obra del trabajador mexicano es deficiente, y que no se encuentra a la altura de las necesidades técnicas de la industria. En estas afirmaciones se comprueba lo poco que interesa en realidad en concebir al trabajador como persona humana, y no sólo como mercancía necesaria para explotarla, amargas coincidencias entre líderes obreros y líderes empresariales. No es de extrañar que los beneficiarios en el paralelismo histórico de los más de 40 años que el PRI ha gobernado a México, el poder político y el poder económico se unifiquen en la defensa del sistema por encima de lo que al pueblo le pueda convenir o pueda pensar. Lo que importa para ellos es conversar todas las prerrogativas que tanto unos como otros han conseguido históricamente, siempre a costa del pueblo. Mucho menos puede extrañar el que por el poder político sea un líder obrero elevado a jefe del control político del Senado de la República, o del otro lado sea un patrón, el Presidente nacional de las Cámaras de Comercio. Históricamente los líderes obreros, hombres de uso del sistema y los patrones, se han entendido siempre a la perfección. La escenificación pública que se está dando en estos días no es más que otra prueba de su complicidad y de su amasiato.
Por lo mismo, no es de extrañar que al tiempo que el mismo líder obrero, acatando consignas detenga la reforma del artículo 162 de la Ley Federal del Trabajo sobre la prima de antigüedad, se conceda a los comerciantes el alza de la leche y del pan y después coincidan en la defensa del sistema. Qué le importa al gobierno y al poder económico los sufrimientos, las carencias y la miseria del pueblo; ellos a seguir sacando ventajas personales y de grupo del sistema.
Nos dirigimos al sector público para que con actitud y honradez en sus actividades económicas, atiendan conforme normas de buena administración, las exigencias de la necesidad general y la prioridad atribuida de las diversas actividades económicas del Estado para asegurar su soberanía y eliminar los desequilibrios y las injusticias de la sociedad.
Nuestros problemas son básicamente problema de hombres, no de leyes; necesitamos profundos cambios de actitudes mentales que propicien un sentimiento de solidaridad nacional. Contamos con recursos económicos y humanos para haber atendido desde hace muchos años las exigencias alimenticias de nuestra creciente población, y por intereses políticos y ambiciones económicas inconfesables hemos desatendido nuestro sector primario, y estamos empezando a pagar las consecuencias.
Toca al Estado definir los niveles de responsabilidad de las empresas que por falta de aptitud o probidad, o de plano por mala fe, propiciaron esta crisis, que el pueblo pagará con incremento a los precios de los artículos básicos. Los que no tuvieron ninguna culpa, responderán por faltas que no les son imputables; ojalá que este sacrificio no sea estéril.
Por cuanto se refiere a los casos concretos de incrementos de precios recientes, Acción Nacional hizo un severo juicio en esta propia Cámara el período pasado, sobre los aumentos a la gasolina y fluido eléctrico, porque conocedores de las deficiencias de las Cooperativas de PEMEX y la Comisión Federal de Electricidad, encontramos que había soluciones mejores para optimizar la operación de estas empresas, que el simple y cómodo aumento de precios y tarifas.
Por cuanto se refiere al pan y la leche, carecemos de información de primera mano del Secretario de Comercio, Fernando Solana. Se dice que son para recapitalizar y fortalecer al sector rural; que la cosecha de trigo es mala y que se tendrán que importar 700 mil toneladas de este grano; y la industria lechera ha resentido, a partir de noviembre de 1976, incrementos muy considerables en el costo de insumos necesarios para su operación y necesaria expansión. Convendría que esta Cámara de Diputados escuchara por conducto del propio secretario Solana, los criterios usados para la autorización de incrementos en los precios.
Sobre otras recientes preocupaciones de aumentos importantes en el área de productos farmacéuticos, nos urge un desarrollo tecnológico propio y consideramos necesario la intervención del Estado para vigilar el precio de las medicinas; pues con la salud de nuestro pueblo no se debe especular.
En el área de Educación, conviene la vigilancia del Estado sobre la misma, sobre las colegiaturas. Propia de la actividad misma, porque por propia naturaleza misma de la actividad educativa no puede admitir la presencia de empresarios que sólo busquen un fin lucrativo.
Las nacionalizaciones: La nacionalización por sí misma no es solución, independientemente que en la actualidad el Estado carece de recursos para hacer nacionalización. La experiencia nos muestra que en gran parte sólo han servido para continuar cooperando a base de apoyo, subsidios y traspasos que le distraen fondos, que deberían ser destinados al gran orden de conjunto que representa el interés nacional.
Ha sido nuestra tesis tradicional la presencia de la acción económica del Estado, detrás de lo que realmente representa el interés económico nacional.
El Estado asimismo dispone de mecanismos legales para propiciar un contenido social a muchas actividades sin necesidad de tener el control económico, y el control de precios tan necesario en artículos de primera necesidad, traducido a otras actividades quizá convertiría en solución aparente al desalentar sensiblemente la producción, esperamos que esta Cámara de Diputados mantenga un elevado juicio técnico al tratar el grave asunto de los precios. Se logre información suficiente; tener los elementos de juicio necesarios; no se propicie la demagogia y el amarillismo. Muchas gracias.
El C. Presidente: Tiene la palabra el señor diputado Guilebaldo Flores Fuentes.
El C. Guilebaldo Flores Fuentes: Señor Presidente; honorable Asamblea; señoras y señores: Examinar el problema del incremento de los precios en general y en particular del pan y la leche, es un problema que requiere un examen serio, responsable y muy amplio, que permita analizar los factores en pro y en contra de esta disposición, obligada y sancionada por el Ejecutivo Federal.
Nuestro país confronta una crisis económica que ha impactado gravemente todos los sistemas económicos de la nación, ha sido causa fundamental del incremento en los precios, por una inflación incontrolada que no es prioritaria ni tampoco privativa de nuestro país. Este problema, lo confrontan todos los países del continente y del mundo. En nuestro país ha causado desajustes graves en los precios, que han provocado la necesidad de incrementar salarios y bienes de consumo para tratar de equilibrar la situación económica general.
En México se ha expresado, y es cierto, que este es un fenómeno causado por factores internos y externos. Quién podrá negar que nuestro país, a pesar del gran desarrollo que se ha podido imprimir en los cuarenta años que funciona el Partido Revolucionario Institucional y que fue como consecuencia de una conducta de Plutarco Elías Calles para acabar con el caudillismo y convertir a la Revolución armada en una Revolución Institucional, que respondiera con integridad, sin sacrificio de los mexicanos, a los graves intereses de la sociedad.
Hace cuarenta años, sí, que hemos dejado atrás el caudillismo; hace cuarenta años que estamos empeñados en un perfeccionamiento democrático, capaz de fortalecer el sistema de derecho que rige en nuestra patria y, por sobre todo, conservar la libertad que hemos heredado de nuestro mayores.
Para quién es desconocido que el problema externo tendremos que resolverlo a base de producción, de importaciones masivas capaces de equilibrar la balanza de pago de nuestro país; para quién es desconocido que hasta hoy no hemos podido realizarlo por un gran número de factores que arrancan seguramente porque el hasta la fecha desarrollarlo equilibradamente, modelo de desarrollo de nuestro país no pudo porque el modelo de desarrollo de nuestro país, por las estrategias que se pusieron en juego, ha creado una gran riqueza para los menos, y una gran pobreza para los más.
Estas son las razones fundamentales por las que es posible asegurar que esta crisis tiene sus orígenes varias décadas atrás, y que han hecho su explosión a fines del año pasado, en que hubo que abandonar la paridad de nuestra moneda con el dólar, y que agravó la situación económica de la patria.
Pero lo importante es tratar de analizar aquí hacia dónde va dirigida la política de precios del régimen. ¿Es acaso el simple propósito de un equilibrio pasajero del productor para aumentarle el valor del producto al consumidor y gravar su economía?, pensamos que no, y coincidimos plenamente en que por encima de
las causas que pueden ser y son valederas, ésta es una medida que impacta severamente en la economía de las clases populares, con mayor gravedad para los subempleados y para los desocupados, y que inclusive se torna hasta dramáticamente para las clases desposeídas. Pero, ¿cómo hemos de encontrar el camino para resolver estos problemas de desequilibrio social de nuestro país? Pensamos que el incremento de los precios que hoy estamos confrontando, va encaminado a hacer de la producción agropecuaria un negocio rentable, capaz de incrementar la producción nacional y penetrar en las fases de la productividad, consecuentemente de la aplicación de la técnica y de la ciencia moderna.
Nadie es culpable de esta situación, no se trata de encontrar culpables de ella; es necesario reconocer con lealtad que son problemas, tropiezos, que un país en su propósito de incrementarse, desarrollarse y equilibrarse económicamente, va encontrando, y que tenemos, juntos, encontrar la solución a fin de poder resolver este complejo problema nacional. En efecto, la crisis trajo incrementos de un 20, un 33, un 30 y hasta un 56% de los productos agrícolas y subproductos del sorgo, de la linolina, de la cascarilla, del salvado, de la alfalfa y del trigo.
El año, el ciclo 1975-1976, de invierno, en la siembra de trigo en nuestro país, sembraron 894,000 hectáreas. Tuvieron un promedio de producción de 3,760 kilos, y un precio de $3,750.00 la tonelada.
El venirse el aspecto inflacionario, surgió el fenómeno de que en el país, por falta de estudio y de equilibrio en los precios de producción, con la venta del producto, hubo una disminución de un 15% en las áreas sembradas, de un 12 1/2% la producción por área, y de un 28% en la producción nacional, menor a la anterior. Hubo, entonces, que rehabilitar la economía de quienes se dedican a esta actividad, y así fue como se incrementó en un 20% el valor del trigo, que no se había compensado en ninguna época y que, por razones naturales, trasciende ahora en el precio del pan, pero es necesario saber también que ese precio que prevalecía en el trigo, a la hora de recibir el pago del producto, a la mayor parte de los campesinos, que sólo tienen 4 hectáreas para producirlo, el producto no presentó ni siquiera el 50% del salario mínimo que se paga en aquellas regiones, que es de $80.00 y que ellos no alcanzaban ni siquiera un salario de $40.00 diarios, y es prudente también ver las cifras, a qué número de campesinos se ha beneficiado con esta medida.
Los datos, que no son muy exactos, pero sí confiables, revelan que se trata de 100,000 ejidatarios, colonos y pequeños propietarios.
Esta es una razón entre muchos otros factores que en México se tiene que confrontar el aspecto prevalente en leche, siendo necesario analizarlo con profundidad porque se trata de una industria pecuaria que aparejada a la agrícola, constituyen las industrias de mayor capacidad productora del país, las industrias de recursos renovables, de donde, con su producción, se nutre, se viste y se calza al pueblo de México.
La industria lechera está formada por 3 clases de ganado: El ganado de la raza lechera, Holstein en su mayor parte; el ganado cruzado de ordeña anual; y el ganado propio de trópico, que juntas producen alrededor de 19 millones de litros diarios de leche.
Contamos con un millón de vacas Holstein, 1 millón setecientas mil vacas cruzadas de ordeña anual; de los 9 millones de vacas de trópico y de reducción extensiva, sólo se ordeñan 3 millones 150 mil vacas. Sin embargo, los datos nos demuestran que los 64 millones y medio de habitantes, con un consumo que no llega a 33 centímetros cúbicos, y que es deficitario o que tiene un consumo de 17 centímetros cúbicos, requiere de una producción de 21,500 litros diarios.
Hace muy poco tiempo, el año pasado la industria lechera era suficiente para el abasto nacional, para el consumo de leche fluida del pueblo mexicano; hoy tiene un déficit mayor que el año pasado porque -por qué no decirlo aquí-, se retrasó el problema de equilibrio de precios de consumo con el precio de venta. Y esto produjo el sacrificio de 120 mil vacas de alto registro y el decrecimiento de la producción sensiblemente, que nos obligó a incrementar las importaciones de polvo de leche y de productos y subproductos pecuarios como son la leche descremada, leche evaporada, grasa butílica y productos como el queso y otros más. La medida fue encaminada también a salvaguardar los intereses de 35,000 productos, propietarios del ganado, de 70 mil obreros de los establos, de 85 mil ordeñadores de las vacas cruzadas y de 120 mil empleados de las vacas de trópico.
Hemos podido observar que esta fase de la industria pecuaria, como es la de producción de leche, en su fase primaria de ocupación a más de 500 mil jefes de familia, porque hay que considerar que en ello está incluido el operador de medio millón de hectáreas que se dedican a la producción de alfalfa y plantas forrajeras; en suma, son 3 millones de mexicanos los que se sustentan cotidianamente de esta actividad lechera en el país. Por esa razón pensamos que las medidas adoptadas de incrementos a los precios de estos productos agropecuarios, no es la panacea de solución de todos los problemas económicos del país; es una medida de muchas medidas que tendrán y que se están tomando, que tenemos que armonizar, hacerlas marchar paralelas para poder encontrar la solución a estos graves problemas de la insuficiencia en el consumo nacional, y para poder lograr incrementar la materia prima de la industria y los excedentes necesarios para la exportación.
Pensamos que habrá que analizar todos los factores concurrentes; habrá que analizar si el Código Sanitario es operante o si más que operante y protector de la salud del pueblo,
significa una barrera para el desenvolvimiento de esta industria; habrá que ver qué van a hacer los productores de leche en el país; no podrá de ninguna manera permitirse que los incrementos en el valor de sus productos, sean los únicos que vengan a resolver su situación económica.
Es necesario crear una serie de instituciones colaterales económicas que eviten los actos especulativos que provocan ese desequilibrio en el país.
Pensamos, y esto ya se está realizando, que previo estudio en el país, con fideicomisos formados con los propios ganaderos, deban establecerse bodegas con suficiente stock de forraje capaces de evitar alzas inmoderadas en las épocas de perturbaciones atmosféricas, pluviométricas o por sequías, que convierten el fenómeno oferta y demanda en un incremento en los precios que se reflejan en las clases populares.
Tendremos que buscar la forma de instalar empresas deshidratadoras capaces de proporcionar la materia prima a las industrias de productos lácteos en el país. Pues en la actualidad no hemos sido capaces de satisfacer esta necesidad y hoy con el decremento de la producción se ha incrementado la necesidad de importación, si se suple esta necesidad por polvo de leche importado y con una serie de subproductos importados el fenómeno en estas condiciones es sumamente grave, pero solamente con el incremento en la producción y con las fases de la productividad podremos alcanzar solución satisfactoria a este problema.
Existen también problemas muy importantes, la industria lechera, no tan sólo consume forrajes, alfalfa, o silos de maíz o de algunas oleaginosas, para hacer producir convenientemente a una vaca lechera se requiere dotarla de un volumen de alimentos concentrados, la industria de los alimentos animales, señores, está en manos de compañías transnacionales, que más que luchar juntos con las demás clases sociales del país, para como los obreros, como los burócratas sacrificando sus economías para ayudar a México a salir de este bache, siguen actuando en forma tal, que provocan especulación con este producto.
Y es de una trascendencia que los números que voy a permitirme manejar podrán darles a ustedes la importancia que esto tiene: en 1976, el consumo de alimentos concentrados en México, fue de 5.830,000 toneladas; el 74% fue producción de estas compañías; el 22 de los productores en empresas de servicio y el 4% por el Estado a través de Albamex.
En el presente año se estima que la producción tendrá que llegar a 6.200,000 toneladas; pero aquí encontramos ya un descenso en la producción de estas compañías, que sólo llega al 60% y por otra parte se incrementa la producción de los productores, de un 22 a un 32%, y la del Estado de un 4 a un 8%. Esto refleja que no se está exclusivamente pensando que el problema real de los precios va a dar la solución. Se está trabajando y se están organizando a los productores. En suma, yo me permitiría manifestar a ustedes, que no se trata de una medida que por sí sola vaya a resolver el grave problema de la producción de nuestro país, sino más bien de uno de los puntos que tenemos que ir aglutinando para poder resolver el problema en general; que no es una medida irreflexiva del régimen y que no escapa a nadie que es gravemente lesiva a la economía popular, pero que es indispensable y que forma parte de un programa coordinado. Es tiempo pues, de que una por todas, busquemos fórmulas que juntas a éstas, puedan resolver el problema que confrontamos.
Los obreros es posible, junto con los burócratas, y a través de las comisiones respectivas, de esta honorable Legislatura, puedan encontrar la forma de perfeccionar las leyes de la Procuraduría del Consumidor, a fin de que sean más efectivas y que se encuentren algunos otros estímulos en otra forma que vengan a compensar este impacto económica que estos precios causan. México requiere, como siempre, la acción uniforme de su habitantes. Tenemos el ejemplo de nuestros mayores y tenemos la exhortación de nuestro Presidente, de agruparnos firmemente a través de la Alianza para la Producción para que juntos, todos, solucionemos el problema grave que hoy confronta el país. Muchas gracias. (Aplausos.)
El C. Presidente: Tiene la palabra el señor diputado Alberto Contreras Valencia.
El C. Alberto Contreras Valencia: Señor Presidente, señores diputado y compañeros de partido, señoras y señores que nos acompañan en esta Asamblea:
Fui designado por la fracción parlamentaria de mi partido, el Partido Popular Socialista, para intervenir en esta Asamblea que va a ser memorable para el pueblo de México.
No vengo a hablar con demagogia ni vengo a hablar de técnicas, vengo a hablar de la realidad que vive nuestro pueblo. Los que tenemos la satisfacción de representar a las organizaciones obreras y campesinas, recogemos a diario las quejas del pueblo más desheredado; hablamos con firmeza en todos los actos como éste. Cuando recorremos las montañas, sabemos la miseria y el dolor de nuestro pueblo, la realidad de las carencias de la vida. No es el gobierno ni es la Cámara de Diputados, la realidad consiste en que los acaparadores de los artículos de primera necesidad son los responsables de la carestía de la vida, son ellos los responsables, juntamente con los "coyotes" que se prestan a acaparar las mercancías de los productores, de los campesinos, de los que producen y no de los que solamente se enriquecen con las lágrimas de los que trabajan.
Los campesinos son los que producen, señores, el frijol, el maíz y todo lo que nos ponemos y lo que vestimos, son ellos los que sufren las inclemencias del tiempo, son ellos los que esperan que llueva para que se produzca, y son ellos los que sufren, pero no son ellos los que reciben las ganancias; los que reciben las ganancias son los grandes acaparadores, son los grandes "coyotes", como lo vemos aquí en el periférico
de la Merced, que vienen los productores con sus mercancías y no los dejan vender barato a los consumidores.
Esa es la realidad que está viviendo el pueblo, no nos hagamos ilusiones ni le echemos la culpa a la inflación ni a la deuda exterior, seamos más responsables, señores diputados, de vigilar el orden constitucional de quienes están abusando de la bondad del gobierno constituido de la Revolución Mexicana.
El precio de las tortillas, controlado por monopolios, las venden al pueblo a tan alto costo, que no alcanza a pagarlo el pueblo y un kilo de tortillas no es suficiente para una familia de cinco o seis personas; ahí está precisamente la atención de nosotros, los que a diario andamos recorriendo todos los rincones de los Estados.
Tenemos un caso en Zongolica, donde la CONASUPO tiene tienda de abastecimiento, ¿pero, quiénes son los que en verdad se benefician? Los viejos comerciantes que compran a CONASUPO y se dedican a acaparar la mercancía para ir a revenderla a nuestros hermanos, a los desheredados, en un lugar donde se ganan doce y quince pesos, diarios, que no les alcanza para comprar un kilo de frijol.
Señores diputados, lo mismo acontece en Zongolica que en Aguascalientes y que en todos los Estados de la República. Y yo considero que así como se explota a nuestros hermanos campesinos, así el Poder Ejecutivo Federal, en concordancia con los gobiernos de los Estados, puede con la unificación de los campesinos, traer en camiones, en trailers o como sea, las mercancías para que se vendan directamente a los consumidores, y terminar con los acaparadores y todos los coyotes que son los que se benefician con el trabajo de los campesinos.
Hay quienes le echan la culpa al Gobierno Federal; hay quienes le echan la culpa, pero son los contrarrevolucionarios que están provocando esta situación.
¿A dónde nos quieren llevar los señores comerciantes? ¿Qué se proponen? ¿Quiénes son los que están detrás de ellos, que están provocando esta situación de hambre y miseria?
El pan que consume el pueblo ya no es el pan que pueden tomar nuestros hijos y los desheredados. Veinticinco centavos esta pieza tan pequeña (mostrando una pieza de pan muy chica). ¿Una familia pobre puede comer con este pan? No puede comer ni un niño ni una familia con este pan.
Creo que es necesario ponerle freno a los grandes monopolios que están explotando al pueblo de México; que están explotando al pueblo mexicanos, y que se están llevando las riquezas al extranjero.
Eso es lo que tenemos que cuidar, que la riqueza de nuestro país no salga al extranjero, sino que se quede para el bien de todos los mexicanos.
El problema del azúcar, del que tanta alharaca hacen los señores industriales, que la esconden para subir el precio, pero que hablan de que no hay producción. La producción no existe porque se están cortando cañas tiernas, por eso no hay producción y porque las cañas las queman y las mieles las están tirando al río y botan las melazas a la fermentación de alcoholes; esa es la situación del azúcar y es allí donde esta Cámara debe tomar muchas ingerencias para vigilar el funcionamiento de los 48, o 47 ingenios que están en producción; que no le echan la culpa ni al gobierno federal ni le echen la culpa a nadie, ellos son los responsables, los industriales, porque están provocando una situación para aumentar los precios y eso no lo van a lograr. Y desde esta tribuna pedimos al Secretario de Industria y Comercio, pedimos a la Procuraduría del Consumidor mayor atención, ¿para qué?, para que podamos actuar como lo desea el señor Presidente de la República.
Ciudadanos diputados: Hago un llamado a mis compañeros de los sindicatos grandes, de los sindicatos nacionales; en ellos está la fuerza de ayudar a los desheredados; los que ganan buenos salarios medianamente pueden vivir, pero los que no tienen, los que no son asalariados, ¿con qué pueden mantener a sus familias?, ¿con qué pueden curar a sus hijos?, ¿con qué pueden vestirse si el salario no les llega a ellos? Convoco a mis compañeros, todos de las centrales campesinas, para que nos unifiquemos, para que la producción agrícola de maíz y de todos los cereales, vengan a la capital de la República y a los Estados de la República a venderles directamente a los consumidores para terminar con los intermediarios y para terminar con los coyotes y hambreadores del pueblo. Aquí hay familias que nos están escuchando, que comen una vez al día o dos veces, porque el salario no les alcanza, cuando los comerciantes saben que se va a aumentar el salario de los trabajadores, automáticamente aumentan el precio de la mercancía; así les pasa a los compañeros que trabajan en el Estado y aquí hay trabajadores del Estado, aquí hay trabajadores de la minería, de los ferrocarriles y de todas las industrias están presentes. Esa es la contestación que le dan al gobierno constituido, los hambreadores del pueblo, pero desde esta Tribuna hago un llamamiento a ustedes, señores diputados, para que cada diputado, cada diputación federal de cada Estado, se junte, entreviste a sus señores gobernadores, para que ellos también ayuden al gobierno federal, por conducto de los Presidentes Municipales a combatir la carestía de la vida, porque no es el gobierno, son los hambreadores del pueblo.
Compatriotas, ciudadanos, todo mexicano: no culpemos al gobierno de la República, ni le echemos mano a la inflación, no le echemos mano a la deuda pública, hagamos un trabajo honrado todos, todos pongámonos a trabajar, pero no solamente aquí dentro de las tribunas nacionales, sino vayamos al campo para que vean cómo sufren nuestros hermanos; los monopolios están ahogando la situación del pueblo, ¿a dónde quieren que vayamos los monopolistas, los hambreadores del pueblo? o ¿dónde quieren que vayamos o que vaya el pueblo? ¿Quieren que haya otro 1910?
Señoras y señores: Estamos empeñados por mantener la paz, como lo ha señalado el Primer Mandatario de la Nación, y como lo deseamos todos los mexicanos y este Congreso constituido.
Por último señores, el señor Presidente de la República, el nacionalista, José López Portillo, dijo en su primer informe a esta "L" Legislatura, que debemos ser implacables con los abusos; cuando el comercio, en vez de servir, se convierte en vicio, acaparamiento, monopolio y explotación, el Estado debe compartirlo, no sólo con el control de precios, sino con todo su poder. Estas palabras sabias del Primer Mandatario de la Nación, son las que tenemos que aplicar por acuerdo de esta "L" Legislatura, a la cual pertenecemos, a la cual tenemos el honor de pertenecer. Muchas gracias, señores diputados. (Aplausos.)
El C. Presidente: Tiene la palabra el señor diputado Alfonso Gazcón Santibáñez.
El C. Alfonso Garzón Santibáñez: Señor Presidente; señoras y señores diputados: Hemos escuchado atentamente las intervenciones de los diputados que han hecho uso de la palabra en esta tribuna el día de hoy.
Yo quiero iniciar esta intervención porque conozco el pensamiento de mis compañeros diputados del Partido Revolucionario Institucional, que desde aquí señalaremos que la Reforma Agraria en México va a seguir adelante, que terminaremos con los latifundios en el período de López Portillo.
Es muy importante hacer unas reflexiones y algunas sugerencias: Se ha dicho, principalmente, lo relacionado con los precios de la leche, con los precios del pan. Represento a un sector que ha estado empobrecido y descapitalizado durante muchos años; el sector campesino ha subsidiado a la ciudad durante mucho tiempo, y yo pienso que necesitamos analizar en dónde está el problema, si está en el factor de la producción o en el factor del mercadeo y la distribución.
Los campesinos de México recurren al gobierno federal cuando han agotado todos sus recursos, para pedir ampliación en los precios de garantía; se ha agotado el problema de la preparación de la tierra, de la aplicación de la técnica, de todos los recursos para aumentar la producción; pero tenemos que pensar cómo vamos a detener esta espiral de precios y salarios. Los campesinos piden precios de garantía, los obreros solicitan aumento en los salarios, los comerciantes aumentan los precios de la mercancía y nunca los bajan.
Ese es el factor que tenemos que estudiar y analizar los diputados desde esta tribuna. Conocemos las zonas agrícolas de México, sabemos que el trigo se produce principalmente en Sonora, en Mexicali, en la región lagunera, en Sinaloa, en Baja California Sur y en el Bajío, en Guanajuato y Chihuahua.
¿A cómo venden el trigo los campesinos a los molinos y a cómo compra el pueblo la harina y el pan? Esa es la diferencia que necesitamos atender. ¿En dónde se quedan las utilidades? ¿Cuánto tiempo requiere un agricultor para llevar el trigo a las puertas del molino que en 72 horas tiene el trigo para las panaderías y para la distribución de las clases laborantes y pobres de nuestro país?
Actualmente el precio de garantía es de 2,050 la tonelada. En 4 días esa tonelada de trigo vale 5,000.00. ¿Quién la distribuye? ¿Quién gana el dinero? Los agricultores sólo sacan para pagar sus cuentas y si acaso alcanzan escasos recursos de utilidades.
Seguimos pensando que la agricultura en México debe ser un negocio, porque al ser un negocio vamos a tener resueltos dos factores de nuestro país. Primero: damos capacidad de compra a los productores y segundo les damos capacidad de compra para que concurran a la industria nacional a consumir los que hacen los industriales y los obreros de México. Entonces nuestro problema está en ver cómo es necesario convencernos que los campesinos están subsidiando a la ciudad.
Yo quiero ser breve y poner ejemplos cortos: los que han visitado San Luis Potosí: Se encuentra la zona naranjera más importante del país, cinco millones de árboles. Este año los campesinos tuvieron que dejar las naranjas en los árboles porque les pagaban los compradores de la Merced a $30.00 el millar, a $0.03 cada naranja.
Cualesquiera de nosotros que vaya a tomarse un jugo en cualesquiera de las esquinas de la ciudad de México o de cualesquiera parte del país, encuentra que un jugo de naranja se hace con dos naranjas o naranja y media; para el productor se le pagan cinco centavos, para el público vale 2, 4 y cinco pesos según el lugar donde se lo tome.
Para el carnicero: Un ranchero dura creando un becerro un año, para llevarlo al rastro y venderlo a $ 14.00 el kilo; con 100 kilos sacamos $ 1,700.00. Ese mismo becerro se lleva a la carnicería, se tiene un refrigerador y un mandil, se tiene una báscula; el carnicero que vende 100 kilos de carne en el día, gana más que aquel que tuvo que trabajar 365 días del año para poder crear un becerro y traerlo al pueblo de México.
El algodón: Un kilo de algodón vendido al mercado internacional vale $ 35.00 el kilo si lo vendemos a $ 1,500.00. Ese kilo de algodón manufacturado en nuestras fábricas de ocho camisas. Yo le pregunto a cualesquiera de nuestros compañeros diputados: Una camisa de esta clase vale $100.00; de un kilo de algodón salen ocho camisas; el kilo de algodón que vendieron los agricultores a $ 35.00, lo compran a $ 800.00 industrializado.
Esas son las grandes diferencias de los subsidios que hay de los campesinos a la ciudad, que necesitamos aportar. Yo creo que necesitamos buscar en dónde se queda el dinero que dejan los productores, y en dónde está la distribución, y en dónde está el mercado, esa es la solución que tenemos que encontrar.
(Aplausos.)
Y si analizamos el problema de los que producen legumbres, tabaco. caña, café, frutas, encontramos que hay una enorme diferencia
entre el precio que se le da al productor y el precio que se le da al consumidor, desde aquí de esta tribuna nosotros tendremos que sugerir, que deba haber los mercados de abastos para que se compre la mercancía a los productores al precio que realmente deba pagárseles y que de esos mercados de abastecimiento vaya directamente al público, es la forma en que tenemos que encontrar soluciones para estimular al 50% de la población de nuestro país que radica en las zonas rurales de México.
El día que México pueda tener la capacidad de compra para poder consumir los productos que la industria nacional produce, nuestro país entrará en el desarrollo, pero ésos nos obligan a que analicemos cómo vamos a llegar. Hemos sostenido muchas veces que los campesinos y el Presidente de México -lo dijo aquí en la Cámara-, de aquí para adelante, deben ser patrones ejidatarios, pequeños propietarios y comuneros.
Como concebimos lo que el Presidente de México dijo, yo pienso que tenemos magníficos agricultores, magníficos productores en todas las zonas del país, pero vamos a dejarlos que dejen de ser productores de materias primas y los vamos a asociar con los industriales para que las materias primas que llevan a la fábrica, el trigo que sale del molino, las galletas, las pastas, el salvado, el productor de trigo lleve una participación para que pueda tener otros ingresos, el productor de caña debe ser socio del ingenio, para que junto con los obreros e industriales, en lugar de que sean dos partes de la producción, sean tres: para el que produce la materia prima, para el que la industrializa y para el que la lleva al mercado. Esa es la solución que nosotros hemos encontrado entre los campesinos.
También, si seguimos haciendo ejemplos, encontramos que es necesario revisar nuestras leyes. Todos los países del mundo, el crecimiento de su población les obliga a revisar sus leyes. Yo pienso que necesitamos también esta sugerencia; cómo analizar la Ley de Reforma Agraria; cómo decir concretamente, cuánta es la edad que debe tener el pequeño propietario, para tener derecho a obtener la pequeña propiedad; cuánto debe tener de superficie y qué es lo que debe definirse si el pequeño propietario, el auténtico, debe sembrar, o el que es profesionista, comerciante o industrial, también puede ser dueño de una pequeña propiedad, para ir a pasar los fines de semana y descansar. Yo pienso que debemos revisar también nuestra Ley de Crédito.
Actualmente nuestro país necesita 150 mil millones de pesos para poder alcanzar un desarrollo agrícola importante. ¿De qué disponemos?, el Banco de Crédito Rural maneja 28 mil millones de pesos, con los insumos de PEMEX, de la Comisión Federal de Electricidad, de Recursos Hidráulicos, de la Aseguradora, apenas alcanzarán 50 mil millones, ¿qué diferencia tenemos?, de 100 mil millones de pesos. ¿Quién los proporciona?, las empresas transnacionales, los particulares, los que hacen negocio con la agricultura. Por eso creemos que debemos adecuar la Ley de Crédito, para que concurra la iniciativa privada, a proporcionar créditos a los campesinos, ágiles y baratos. Situaciones de esta naturaleza nos obligan a que meditemos con calma lo que aquí estamos señalando, a veces se señala que nuestra producción está bajando; nosotros creemos que necesitamos impulsarla, que necesitamos seguir la disposición que el Presidente de México señalaba el día primero de septiembre: No tierras ociosas, no aguas ociosas, no hombres ociosos. Y eso se puede realizar el día que tengamos una producción abundante, estaremos combatiendo inmediatamente el desempleo, estaremos terminando con el éxodo del campo a la ciudad que viene a formar los cinturones de miseria, le estaremos dando capacidad de compra a los campesinos para que puedan concurrir a comprar lo que la industria nacional produce. Procuraremos acabar con las importaciones de granos, que es una sangría para el país, buscaremos también la forma de tener sujetos de crédito para que nuestra agricultura sea abundante, para que los agricultores puedan tener las facilidades que se requieren para este desarrollo que el país necesita. Si nosotros llegamos a estas conclusiones, tendremos un desarrollo integral del país, los países del mundo fijan su economía en su mercado interno y en lugar de tener 30 millones de consumidores, vamos a buscar la forma de duplicar esa cantidad de consumidores para que nuestra industria nacional, que trabaja al 40% de su capacidad, pueda duplicar el número de empleos y podamos tener mayor concurrencia de gentes que vaya a comprar lo que nuestras fábricas y nuestra industria producen.
Yo he escuchado atentamente las intervenciones y a veces se ha pensado que la reforma agraria está fallando; no señores, nosotros seguimos considerando que no ha fallado la reforma agraria, que la reforma agraria tendrá que eliminar las dos formas de tenencia de la tierra que han sido negativas para aumentar la producción, ni el latifundio ha podido resolver el problema de la producción nacional, ni el minifundio ha podido darle al pueblo de México la solución, tenemos que encontrar la forma de la empresa colectiva ejidal que tendrá que ser la solución para organizar a la producción, para darle la capacidad que necesitan los campesinos para poder tener que entrar a la industrialización y a la comercialización de los productos. Necesitamos buscar esas formas, yo sugiero a nuestros compañeros diputados, que meditemos en esta sugerencia que estamos señalando, en estas reflexiones que tendrán que llevarnos realmente a buscar soluciones prácticas y que lo que se ha señalado como la Alianza para la Producción no sea una farsa, no sea un slogan, que sea una realidad, donde todos y cada uno de los mexicanos participemos para el engrandecimiento de nuestro país. Muchas gracias.
El C. Presidente: Tiene la palabra el señor diputado Adrián Peña Soto.
El C. Adrián Peña Soto: Señor Presidente, señoras y señores diputados:
A nombre de la Diputación de Acción Nacional, en esta segunda intervención, expreso los siguiente:
Esta sesión se ha destinado para tratar la compleja cuestión de los precios, siendo los precios el resultado final de una nuestra eficacia económica y social, en un país subadministrado como el nuestro.
Es necesario, dentro de los límites de tiempo que nos impone esta participación, llevar a cabo una observación de la situación que guardaba nuestra economía durante los últimos años, que obligaron a la devaluación, y las condiciones en que se encuentra la acción económica de los sectores público y privado, para poder comprender la posición que habremos de tomar en el mecanismo de los precios, y las actitudes correctivas que tendríamos que llevar a cabo para superar la conflictiva situación por la que atraviesa nuestro país.
Y que por lo tanto se reflejaría en el mecanismo de los precios, y a la vez evitar caer en posiciones equivocadas o demagógicas de nacionalizaciones o la fijación de precios privados y precios políticos, según el caso, sin cuando menos observar ciertas bases técnicas que hagan eficaz toda acción.
Antes de la devaluación el país venía arrastrando una inflación continuada, originada en una falta de producción y productividad, sobre todo en nuestras áreas agropecuarias.
Nuestra planta industrial muchas veces ha carecido de planeación, y el aprovechamiento integral porque carece de un proyecto nacional de producción, y propicia la elaboración de productos suntuarios para un mercado muy limitado, y eliminando así la posibilidad de producción de bienes de consumo que satisfagan a nuestras clases mayoritarias a precios bajos.
Limita también nuestra posibilidad de exportación. Hemos estado sufriendo una inflación importada, a través de bienes de producción y bienes de consumo, muchos de los cuales podrían ser producidos o manufacturados en México.
El financiamiento de nuestro crónico y exagerado déficit presupuestal ha obligado a incrementos desproporcionados en el circulante monetario, y ha impedido el desarrollo de la pequeña y mediana industria.
Hemos acumulado una enorme deuda pública que pesa y pesará por muchos años sobre nuestra economía, agravada por una enorme carga de intereses que representan un gasto improductivo, lastre de nuestra ineficacia administrativa. Nuestra economía sufrió una enorme salida de capitales al extranjero, recursos financieros que representan una sangría grave para esa misma economía, capitales de empresarios, políticos, profesionistas, comerciantes, artistas, etc., que con una carencia absoluta de solidaridad nacional, egoístamente exportaron los capitales acumulados de los que se creen dueños absolutos y sin importarles haber dejado al país muy menguado en sus recursos para su desarrollo. El país no puede tolerar esta sangría sin sentir en nuestra economía funestos daños.
Con la devaluación se pretendía alentar alentar algunas exportaciones, esto no se ha logrado en cantidades satisfactorias, pero sí en pesos devaluados porque hemos exportado café y petróleo; nuestra balanza se ha corregido sensiblemente pero es porque hemos limitado nuestras compras, ante nuestra demanda interna contraída, la falta de importaciones de bienes de producción, está limitando nuestra posibilidad de desarrollo. Con la devaluación también se pretendía alentar el turismo exterior, esto no se ha logrado, por el contrario, ha bajado el número de turistas que ingresan al país; con la devaluación se pretendía evitar la desdolarización y sin embargo, ésta ha aumentado; basta observar las enormes cifras en dólares, que mexicanos mantienen en bancos nacionales. Las transacciones fronterizas sí han dado una respuesta favorable y el ahorro interno ha crecido en pesos devaluados al aumentar la tasa de interés ofrecido. La deuda externa pública y privada se duplicó con la devaluación creando una descapitalización de niveles muy importantes.
En resumen, inflación adicional, empobrecimiento general de nuestra economía y baja de niveles de vida de los sectores débiles, éste es el drama que vive nuestro país expresado muy brevemente.
Conviene observar las condiciones en que se encuentran los sectores público y privado.
El sector público pretende salir de la crisis a través del petróleo y la venta de gas. Aumentos en los precios de ventas y servicios de las paraestatales a través de una política de precios reales, gasolina y luz, limitado a 3,000 millones de dólares en sus posibilidades de contratación de deuda externa, hace una contracción de gasto público, emite petrobonos y monedas de cien pesos, pero, al mismo tiempo, programa apoyos a entidades paraestatales por 88 mil millones de pesos para 1977.
La explotación del petróleo no genera sensiblemente empleos, y los incrementos en precios de ventas y servicios de las empresas del gobierno, van en perjuicio directo de nuestros sectores débiles.
Las autorizaciones para subir el pan y la leche, basados en justificaciones de incrementar la producción de artículos básicos, aunque sean impopulares, es una posibilidad que el Estado da al sector privado para ayudarlo a superar la crisis, pero también a costa de los sectores débiles.
En resumen, el sector público sale a corto plazo de sus problemas a costa y en gran medida, del sacrificio de las clases populares. Del sector privado, conviene observar su situación, haciendo un análisis sobre pequeñas y medianas empresas, y los grandes empresarios mexicanos y transnacionales, que como común denominador encuentran una demanda interna contraída en (una) insolvente.
Las pequeñas empresas, muchas de las cuales han cerrado y otras tienen quiebras
técnicas, al haber sufrido una profunda descapitalización, porque con sus recursos habituales no pueden mover los mismos niveles acostumbrados, se han encontrado ante problemas de financiamiento, y de hecho, están luchando por su supervivencia.
No podemos pensar en términos de que sean generadores de empleos en un futuro próximo. Lo deseable, de momento, es que tengan la habilidad de sortear la crisis y se mantengan trabajando.
Los empresarios medianos se han empequeñecido en algunos casos, reduciendo personal; a algunos la devaluación les sorprendió con deudas en dólares en bancos nacionales, y sufren tremenda competencia de las grandes empresas. No pueden ser generadores de empleos a corto plazo, y lucha por su supervivencia también.
Los grandes empresarios y las transnacionales, duplicaron sus pasivos por deudas contraídas en dólares en el extranjero o en la banca nacional. Han tenido problemas financieros severos; pero muchos de ellos, cuando menos, han realizado ventas en valores de reposición de sus inventarios, con lo que se aceleraron la inflación; algunos han encontrado formas técnicas de atenuar la tasa de utilidades brutas extraordinarias. Se han visto favorecidos con la eliminación de la competencia de empresas menores, y se preparan para el arranque con base en algunos incrementos de precios y el control de salarios, con el sacrificio de los sectores débiles.
Somos un país de estructuras económicas del llamado capitalismo liberal o de libre empresa, y, consecuentemente, nuestro mercado está sujeto a la fluctuación de precios, según la oferta y la demanda, y los productores de alimentos, artículos y servicios, lógicamente se enfrentan a una competencia entre sí, dentro de nuestro mercado.
En el orden de necesidades de la familia, podríamos intentar estas grandes divisiones: alimentos, vestido, casa, salud, educación y diversiones. Si bien se puede pensar en otro orden que la realidad social nos impone por el impacto de la publicidad hacia el consumismo de lo superfluo y hasta nocivo, por lo necesario y útil.
Como primera exigencia, nos es vital el alimento y el vestido; éstas dos necesidades deben ser accesibles y suficientes a todos, sólo lo podemos obtener en estas condiciones, mediante la producción y la productividad, y que es la única forma de abatir costos, cuando el máximo de la capacidad instalada en el campo y en las plantas industriales, porque a nuestro juicio los precios son el resultado de los factores de la actividad humana y el ambiente geográfico que repercuten finalmente en la venta al público consumidor.
La casa-habitación es uno de nuestros grandes problemas sin resolver adecuadamente. Es necesario que los especialistas o técnicos de la materia elaboren estudios para llegar a una solución eficaz en el problema de tenencia y venta de la propiedad urbana que haga accesible la propiedad de la habitación a mayores núcleos de nuestra población y, por su parte, los organismos oficiales promotores de la vivienda popular debe exigírseles una eficacia, porque hasta hoy la respuesta es precaria para resolver nuestras necesidades, porque consideramos que debe ser un factor que con su cumplimiento será un contrapeso que evite los altos alquileres de la vivienda que últimamente ha sufrido un notable incremento.
En cuanto a la salud, el problema más crítico es el de las medicinas, cuyos precios se han visto incrementados por los negociantes del ramo, y es urgente contemplar el problema en sus orígenes complejos, por comisiones que obren con criterio realista para llegar a la mejor de las soluciones en beneficio de las mayorías, tomando las medidas adecuadas a que las conclusiones lo permitan.
Para encauzar el desarrollo y fijar precios reales, tiene que ser sobre la base de libertad, seguridad, planeación, responsabilidad y reglamentación en su caso. Libertad, porque constitucionalmente los artículos 4o. y 5o. nos aseguran que todos podemos dedicarnos a las actividades que libremente escojamos y nadie puede privarnos de ese derecho que puede abarcar toda la gama de las riquezas nacionales.
Pero nuestra legislación ha hecho grandes excepciones en bien de salvaguardar aquellas riquezas cuya explotación inadecuada y en manos de dudosa honorabilidad, pondría en peligro nuestra soberanía, pero tenemos que darle aliento e impulso a una libertad de esfuerzos para la producción con meta a la suficiencia.
Es necesaria la libertad para la actividad económica en cualquiera que sea el campo, y la única limitación debe ser el lucro indebido, la especulación y el monopolio, sea de particulares o del Estado.
Siempre hemos afirmado que cualquiera de ellos es nocivo para el desarrollo nacional porque se contrapone a la libertad.
La seguridad dentro del derecho y de las leyes, es ingrediente necesario para la inversión que genera el trabajo, y convertida en capital o ahorro, genera una actividad para que ésta pueda cumplir su función social y con beneficios, y sólo así, con el esfuerzo de muchos, podremos realizar los ideales de suficiencia económica.
La planeación, por necesidades nacionales, es urgente, y eso sólo puede lograrse mediante un catálogo de necesidades objetivas, en ciclos renovables, y en función de las grandes necesidades.
No hay realmente una planeación ni pacto de objetivos concretos en cifras de incremento a nivel nacional. Creemos que la planeación debe ser en términos de lograr una meta de producción, ofreciendo los financiamientos y demás elementos a industrias seleccionadas, privadas o del Estado, por su capacidad para aumentar y abatir costos de los productos básicos necesarios para el consumo popular.
En cuanto a la producción agropecuaria, base y sostén como punto de partida para una economía sólida, debió haberse programado y planeado su producción para los próximos ciclos, para que tengamos suficiencia, para no depender de la importación y poder fijar precios reales de nuestra economía.
La responsabilidad. Los directores de nuestra sociedad en cualquiera de los niveles y sus estructuras, son los impulsores de las realizaciones y los logros, en la suficiencia, que debe ser nuestra meta próxima para lograr la necesaria estabilidad en nuestros productos de consumo interno.
Una firme conciencia de responsabilidad en cada líder de la producción, distribuidor o detallista, líder sindical o inspectores de reglamentos, técnicos fiscales o autoridades administrativas, etc. que intervienen directa o indirecta con productores del campo y la ciudades, una plena conciencia de su acción va a afectar en alguna medida el costo de los artículos para la población. Para bien o para mal, según sus actitudes frente al problema concreto.
Debemos cultivar, difundir, educar, por todos los medios a nuestro alcance, el valor de la responsabilidad, de los individuos entre la sociedad. En el trabajo que a cada uno nos corresponde aportar.
Reglamentación. Reglamentar los precios o legislar para detener su incremento, creemos que no sería la solución adecuada, es decir, si atacamos a los precios mismos, no perdiendo de vista que los terrenos en este aspecto son inseguros, lo recomendable y benéfico para la sociedad es que el productor o distribuidor, si desea aumentar sus utilidades, debe ser por medio del incremento de su producción y su productividad, y no a costa del aumento de sus productos.
Condenamos la especulación en todas sus variantes y también la pésima administración pública, porque ambos lesionan la capacidad del pueblo para mejorar su medio de vida, tan responsables de la estrechez de los mexicanos, son en cada caso las industrias privadas, que logran elevando precios, como también las industrias del Estado, que dilapidan el dinero del pueblo en fuegos artificiales, de economía deslumbrante, pero con limitados beneficios.
Los aumentos injustificados son también gastos forzados que se le imponen al pueblo. Por estos vicios es necesario quebrar los actuales moldes económicos, injustos y atentatorios que nos llevan a una espiral de la nada, pero eso sí a un colapso muy real.
Acción Nacional reitera su tesis sobre la empresa de toda índole, concebida como una comunidad de vida y de trabajo, en la cual todos participan con la contribución de los bienes que aportan: inteligencia, mano de obra o capital, para alcanzar no sólo la satisfacción de los intereses particulares de cada uno, sino los de todos.
Sobre las bases de solidaridad y reciprocidad, la empresa concebida en esa forma como unidad de convivencia, tendrá a operar algún día, no bajo el signo de la desconfianza, sino como una asociación humana y benéfica, cuyos beneficios y riesgos, dentro de la cual unos y otros buscarán recibir lo necesario para subsistir de manera justa y adecuada a sus necesidades y a sus méritos. Muchas gracias.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. diputado José Guadalupe Vega Macías.
El C. J. Guadalupe Vega Macías: Señor Presidente, honorable Asamblea Legislativa y muy respetable asistencia: fervorosos creyentes del destino patrio, celosos guardianes de su integridad orgánica y forjadores incesantes de la superación nacional, son algunos de los distintivos que orgullosamente puede ostentar el movimiento obrero mexicano. Sin embargo, su ponderación, su ecuanimidad, reciente muy serios desafíos, provenientes primordialmente de la voracidad irrefrenable de especuladores y encarecedores de bienes y servicios; se vulnera cotidianamente la capacidad de consumo de esa enorme fuerza de trabajo integrada por hombres y mujeres que físicamente e intelectualmente, sirven a México y que multiplicados por esposas, por hijos y ascendientes, se constituyen en una gigantesca masa consumidora que con impotente y desesperante irritabilidad soporta la inmesurada espiral de precios, desatada por sectores capitalistas, productores, comerciantes, especuladores y ocultadores, así como distribuidores e intermediarios y demás autores de nuestra quebrantada economía.
Nos enaltece el reconocimiento del señor Presidente cuando dice: "La consistencia ideológica del movimiento obrero le ha permitido atravesar crisis políticas y económicas sin rendiciones, pero también sentimos que esa fuerza de carácter proletario pretende minarse arteramente con agresiones directas al poder adquisitivo de la clase laborante, que como base fundamental del progreso de la República es copartícipe del diseño y desenvolvimiento constructivo de la vida nacional y como tal, debe recibir tratamientos de reciprocidad sectorial que no sean una negación a los derechos del sustento, de la salud y de la educación. Si la atonía, la inflación y la recesión no constituyen alternativas de nuestra circunstancia, tampoco las condiciones verdaderamente precarias de los trabajadores son situaciones escogidas para un sistema de vida frecuentemente acosado por excesivos y constantes aumentos de precios.
El traumatismo y la alteración nerviosa pueden considerarse como los efectos comunes de la vida cotidiana, pues los afanes para equilibrar el gasto se convierten en infructuosa defensa ante las maniobras de encarecimiento, de especulación y de ocultamiento, en cuyo campo de voracidad destacan la anarquía y el tráfico desmesurado de la venta de huevo; elevación criminal y deshonesta de las colegiaturas particulares; aunada a la obligatoriedad para el uso de efectos extranjeros y tantos abusos de los precios de legumbres, de los granos, en el vestuario, en las medicinas, en los transportes, sin contar con el golpe maestro del comercio organizado, al trasladar
cómodamente al consumidor, el importe de 4% por concepto de ingresos mercantiles.
Posiblemente esta panorámica no constituye ningún aporte novedoso al conocimiento general del pueblo mexicano, pero es indispensable que el legislador propietario, deje asentada su voz en este recinto parlamentario, implacable contra todos los abusos de los precios, contra todas las formas de monopolios y de explotación, y contra todos los vicios y omisiones del capital, que no ha cumplido una función social y se ha convertido en vehículo propio hacia el enriquecimiento ilícito a costa de privaciones y carencias de la más amplia capa ciudadana que concentra a todos aquellos núcleos de población de escasos recursos, llámense obreros, artesanos, campesinos, que al final de cuentas se agrupan en las infanterías sociales de nuestro pueblo.
No es la primera censura del obrerismo que con carácter condenatorio se enfoca contra los encarecedores, oportunamente se hizo sentir la protesta, pero la válida no es la de los redentores de facción, ni la de los abanderados apócrifos, la reprobación que nosotros compartimos en estos momentos, es la de los legítimos representantes del interés profesional de los trabajadores, de los genuinos depositarios de la representación sindical, y a la vez voceros de las inquietudes y reivindicaciones de las clases laborantes, y la sociedad familiar que encabeza cada jefe proletario.
Por otra parte, en el esfuerzo compartido para administrar la crisis actual, puede decirse que la marcha de la clase obrera queda sujeta a una política de moderación impuesta por las circunstancias, sin que su cuadro analítico presente por el momento ninguna recuperación inmediata, principalmente por el deterioro del poder adquisitivo salarial arrastrando de este modo efectos que vulneran de derecho al trabajo y al salario renumerador.
Pero no obstante que esto representa una pesada carga unilateral, esta aportación primordial del inicio de la restauración constituye una contribución generosa de responsabilidad obrera reconocida cabal, pública y valientemente por el jefe de las instituciones nacionales.
Recalcamos en este momento que la postura responsable del sector obrero sigue latente y sigue vigente atendiendo principalmente a los intereses de la nación mexicana. De ninguna manera representa claudicación a sus aspiraciones, a sus metas y a sus propósitos, de manera tal que no se interprete en forma equivocada la postura del sector laborante del país, y no puede porque lo diga un representante de Acción Nacional que desafortunadamente ha tenido una apreciación equivocada respecto de la postura del movimiento obrero, debemos decir, jamás hemos estado satisfechos con los logros de clase obrera de la República, jamás hemos reconocido que los salarios mínimos son suficientes para atender las necesidades naturales de un jefe de familia en el orden material, social y cultural y para proveer a la educación obligatoria de sus hijos; siempre hemos sostenido el criterio de que el movimiento obrero sigue un a trayectoria de superación; pero en estos momentos en que reclamamos de la patria exigen esa postura moderada del movimiento obrero, no tenemos tampoco por qué ocultarlo, porque estamos atendiendo a los reclamos de la patria. (Aplausos.)
Si la satisfacción del movimiento obrero fuera manifiesta en este momento habrían terminado las luchas del movimiento obrero y habrían terminado también los desvelos de los empresarios, porque nunca han considerado justas las demandas de los trabajadores mexicanos. Desafortunadamente el movimiento nacional, se encuentra en el punto medio de los extremos, por una parte, la dramática panorámica que todos conocemos, que todos sentimos y que todos vivimos, pero por la otra, del otro lado, tenemos acumulación de capitales, la sustracción de los mismos hacia países donde ya se ha dicho, sí aceptan capitales pero no aceptan trabajadores mexicanos; capitales que se enfocan hacia otros países con menoscabo de los rendimientos que requiere el pueblo mexicano, ante una situación de inversiones casi nulas que trae, en suma, un incremento en muy bajas proporciones de los salarios, que impulsa los precios casi de manera irrefrenable y que convierte las ganancias y las utilidades en cuantiosos rendimientos para los capitalistas. Las utilidades que en un momento dado deberían reinvertirse en favor de los mexicanos, ganancias que en un momento dado, deberían regresar a cumplir la función social que siempre ha estado reclamando el obrerismo mexicano con el propósito no solamente de buscar el mejoramiento de nuestra nación, sino también de propiciar el mayor número de empleos y de combatir ese dramático espectro que actualmente estamos confrontando.
Estamos moderando nuestras pretensiones, pero las estamos moderando, como ya se ha dicho, en atención a una petición especial del portavoz de los intereses nacionales, para, que represente para todos los trabajadores mexicanos el llamado de la patria, pero aún así, dentro de ese escaso margen para seguir luchando por el mejoramiento, hemos aceptado una tregua que consiste fundamentalmente en el aplazamiento de nuestras demandas nacionales, a pesar de que las necesidades así lo exigen para los trabajadores.
Una tregua que comprende también esa moderación que hemos recalcado en todos los tonos, en todos los sentados, en todos los horizontes.
La hemos aceptado, lo hemos ofrecido, lo estamos sosteniendo, pretendemos seguirlo sosteniendo, porque estamos acordes con lo que los trabajadores mexicanos sí estamos prestando oídos a los reclamos de la nación mexicana, por que los trabajadores mexicanos sí están atentos a las necesidades de todas las masas de nuestro país y porque; a pesar de que la situación que actualmente se vive, en suma, representa un punto menos en el cinturón, no sólo de los trabajadores, de todos los consumidores, de todos los consumidores del país.
Es un punto menos que adelgaza el estómago, que reduce lo que el estómago debe recibir en forma normal, pero esa postura la estamos sosteniendo porque nos interesan las condiciones generales de nuestra patria.
La estamos sosteniendo por México, pero aún así, estimamos que no deben desoírse los reclamos de la clase trabajadora que se hicieron sentir en toda la república durante el desfile del 1o. de mayo, y aún así, sentimos que todavía no se ha ejercido una vigilancia y un control estricto y efectivo en los precios de artículos básicos y de consumo necesario. Por ello, aprovechamos esta ocasión para reiterar los deseos, los anhelos, las inquietudes de la clase laborante de México, para que el Estado mexicano, como lo dijo el señor Presidente de la República, no aplique para el control de los precios sólo el control de los mismos, sino que aplique todo el poder del Estado mexicano a fin de controlarlos en beneficio de las clases desheredadas.
Hemos sostenido el criterio de que jamás el movimiento obrero mexicano romperá hostilidades con los sectores revolucionarios del país y con los empresarios progresistas y los demás sectores que realmente se interesan por el bienestar nacional; y ello lo ratificamos es esta tribuna; pero también, impulsados por el reclamo del consumidor nacional, si nos vemos precisados a formular algunas interrogantes y algunas reflexiones en relación con los aspectos primordiales que han sido objeto de esta sesión, o sea, los aumentos en los precios del pan y de la leche.
Efectivamente, hay grandes núcleos de consumidores que se preguntan: ¿Realmente es necesario el incremento en la cuantía en que se autorizó a los productores de leche, cuando esto, en un momento, dado, puede convertirse en más del ciento por ciento anual de incremento al capital con base en algunos cálculos que se han hecho por parte de representantes obreros.
Se ha hablado que algunos establos menores pueden contar con 200, con 150 o con 300 vacas, de las cuales no todas son productivas porque tiene que tomarse en cuenta que algunas no rinden normalmente.
Pero si calculamos sobre la base de un peso por litro de leche y si calculamos que en un establo menor existe un promedio de 100 vacas productivas, nos encontramos con que ello represente 1,200 pesos diarios para ese establo menor , que multiplicado por 30 días y multiplicado posteriormente por los 365 días del año, representa un muy respetable incremento que fortalece el capital de los productores pequeños, mediantes y grandes, de leche.
También nos preguntamos: ¿realmente es indispensable la utilización de los alimentos balanceados? ¿No será posible sustituirlos en parte por los forrajes tradicionales? No podrá sacrificarse un poco la producción nacional, un poco de manera que ésta no desaparezca, a fin de prescindir de la mayor manera posible de los alimentos balanceados? ¿No será posible un esfuerzo mancomunado de todos los productores de leche para la realización de forrajes apropiados, para poner en práctica el sistema de pastizales apropiados, para construir mezcladores regionales de alimentos balanceados de patente nacional, para organizarse de tal manera que se puedan organizar cuencas lecheras también de tipo colectivo y de carácter regional, de manera tal que la concurrencia de esos pequeños capitales, en un momento dado, pueda convertirse en un capital suficiente para poder reforzar la producción de la leche? todo ello incorporado a la manera que las posibilidades lo permitan, a un régimen de productividad nacional que esté basado precisamente en el colectivismo mexicano, en la organización que tanto requiere el campo de México.
Lo estamos expresando como inquietudes de parte del sector proletario, pero de ninguna manera como directrices o como normas que si las circunstancias no permiten ponerlas en práctica, tengan forzosamente que aceptarlas quienes se dedican a esta actividad.
Pero por lo que se refiere también al aumento del pan, hay inquietudes también de la clase trabajadora. Ya se ha dicho, la importación de trigo se ha convertido en una actividad obligada por las necesidades nacionales. Ello trae como consecuencia la salida de divisas y consecuentemente el desequilibrio de nuestra balanza comercial en demérito del consumidor mexicano.
Pero por otra parte, tenemos algunos datos en el sentido de que el rendimiento por hectárea se ha reducido de 1960 a la fecha de 6 toneladas por hectárea, a 3 en la actualidad. Ello trae como consecuencia indudablemente, que la producción triguera se disminuya considerablemente en prejuicio de los mexicanos, pero además se nos ha hecho el señalamiento, se nos pregunta también a nosotros: ¿por qué se han distraído 180 mil hectáreas trigueras hacia la siembra del sorgo? Posiblemente sea porque el sorgo adquirió un mejor precio y ello representa un mayor beneficio económico para quienes se dedican a ello. ¿Es posible, pero también acaso puede ser posible, que los productores de trigo se olviden que la postura en estos momentos es de sacrificio al máximo por el bienestar nacional, por el bienestar de todos los sectores de México? No creemos que pudiera ser una actitud egoísta de los productores de trigo que además, también, cuyo grano se ha canalizado, según tenemos entendido, como alimento al IMÁN, lo cual también es otro factor que viene a disminuir la existencia nacional de este grano.
Como decimos posiblemente la razón, es porque el sorgo en un momento dado se ha convertido en un grano más costeable, pero volvemos a invocar nuevamente el patriotismo de todos nuestros compañeros del campo para llegar al máximo de nuestro sacrificio y seguir produciendo trigos de manera tal de que la escasez sea de manera relativa, que las circunstancias lo permitan.
El señor Presidente de la República, ha expresado algunos conceptos relacionados con el campo, ha dicho por una parte, la falta de organización inhabilita más la actividad del campo
por otra parte, señala la atención prioritaria al campesino es ya impostergable. Y también expresa en materia de alimentos no podemos, ni debemos depender del exterior, pero para interpretar debidamente este pensamiento presidencial necesitamos pensar, que el esfuerzo de los desvelos y la dedicación, no debe ser solamente de quien guarda la investidura máxima de la nación mexicana. Que el esfuerzo y la aportación debe ser también de todos los que en una u otra forma, estamos participando en el desarrollo general del país.
Se ha dicho también que los intermediarios y los acaparadores, controlan el 50% de la producción agrícola, ahí podríamos nosotros decir a nuestros compañeros del campo, que estamos dispuestos ha emprender una lucha común para desterrar al intermediario y al acaparador, una lucha común que en un momento dado traiga como resultado la reducción de los costos que consecuentemente el beneficio económico en la distribución de los productos básicos. Encontrarán en el sector laborante la solidaridad que las circunstancias ameriten pero que sea una lucha concentrada, enfocada directamente contra quienes no han tomado en cuenta los intereses de la nación mexicana.
Por ello insistimos en que la organización colectiva debe ser un factor que debe merecer el interés y la atención de todos aquellos que forman parte de ese grupo de productores, con el propósito también de que de esa manera se pueda combatir la ineficacia que en algunas ocasiones podemos vislumbrar en el campo mexicano. Pero para pensar en un momento dado también de que esas actividades se puedan realizar de manera conjunta, pero también para ver la posibilidad de que en un momento dado, podamos contar con un sistema nacional de abastos que pueda solucionar también no solamente las carencias de los productos, sino también que vaya enfocada a disminuir los precios de los mismos.
Hace unos momentos el compañero Garzón preguntaba: ¿que se va a hacer para detener la espiral? Nosotros contestamos que los trabajadores ya están deteniendo la espiral inflacionaria. La postura del movimiento obrero al moderar sus pretensiones, y al aplazar sus demandas nacionales, está demostrando al pueblo mexicano, que su aportación va enfocada precisamente a detener la espiral inflacionaria, con el propósito de evitar aumentos salariales de carácter general que posiblemente incidan también en un incremento de precios y no podamos salir de ninguna manera de ese círculo vicioso que desafortunadamente hemos padecido en ocasiones anteriores. Por eso queremos invocar a todo el pueblo de México, a todos los productores y a todos los que en una o otra forma, tengan participación en la solución de nuestros problemas nacionales; que no busquemos solamente el fácil expediente del incremento en los precios de los productores, tenemos que pensar en sistemas de carácter nacional, que incrementen la productividad, tenemos que pensar en otras medidas que no representen solamente incrementos que al final de cuentas se resumen en inflación.
Por todo lo antes expuesto, hemos llegado a las conclusiones que a continuación me permito hacer del conocimiento de ustedes: 1a. Se impone la necesidad de reorientar la política de precios, asociada a la fijación de los salarios para que la autorización de los primeros no rebase el nivel adquisitivo de los segundos. 2o. Toda autorización de precios debe cimentarse en estudios concienzudos y mediante la consulta obligada al sector laborante como representativo de la más importante masa consumidora del país, de lo contrario el obrerismo mantendrá una permanente y abierta oposición a cualquier tentativa de incrementos. 3o. La política de moderación obrera sólo podrá mantenerse evitando el disparo de los precios, bien por autorización o por fijación arbitraria. 4o. Procede instrumentar una política integral basada en una nueva Ley Federal de Protección al Consumidor que determine la coordinación administrativa de órganos encargados de uniformar la aplicación de la política del consumo. Igualmente que comprenda la creación del Tribunal Federal de la Defensa del Consumidor. 5o. La incorporación de la clase trabajadora en todas las etapas y niveles de la planeación del desarrollo. Debe considerarse como una aportación necesaria y conveniente a los procesos de democratización. 6o. La presencia obrera en la Alianza para la Producción es latente y objetiva, pero a la vez alerta contra la acelerada formación de capitales concentrados o monopolios, así como para racionalizar los procesos de elaboración y comercialización y para evitar la entrega unilateral de privilegios. 7o. Se requiere la concurrencia efectiva de nuestra comunidad científica para encontrar sustitutos nacionales en la alimentación animal, a fin de eliminar la dependencia hacia el exterior. 8o. Las atribuciones del Ejecutivo Federal en materia económica requieren de mayor fuerza y campo de acción, para eliminar el acaparamiento ilícito de productos básicos y de consumo general. 9o. Es tarea obligada propiciar una legislación especial, sobre costos, precios, salarios y utilidades, que guarden la congruencia y relación entre si, para garantizar un procesamiento racional a los precios finales, que reconozca el valor exacto del trabajo en relación al precio y que al margen de utilidades no se convierta en un eslabón que arrastre los precios en beneficio de bolsillos minoritarios.
También se nos antoja formular algunos llamados de carácter general. Se ha expresado en algunas intervenciones, la concurrencia de las compañías transnacionales; desde esta tribuna y prestando a todo el conglomerado nacional, debemos expresar a las transnacionales que no hagan costosa su concurrencia en el desarrollo de México, que tomen en cuenta que siguen siendo huéspedes de la economía mexicana, y que México como nación receptora, tiene facultades para limitar sus campos de acción y para señalar los lineamientos a que deben sujetarse, que no lo olviden las compañías
transnacionales que están medrando a costa de los intereses de los mexicanos; y también, a todos los mexicanos, capitalistas, industriales, comerciantes, que no sientan la responsabilidad social necesaria, que no sientan que sus intereses están ligados a los de todos los mexicanos, que no entiendan que aligerar la carga representa compartir el peso de la misma; que no sientan que están en un país donde han nacido ellos mismos, donde han muerto sus antepasados, donde sus hijos seguramente estarán labrando un porvenir.
Que ellos, que esos connacionales nuestros no se sientan desnacionalizados en su propio territorio porque de ser así tenemos que reiterar el señalamiento del señor Presidente de la República en el sentido de que es mejor que no nos estorben porque así nos ayudarán mejor. Muchas gracias. (Aplausos.))
El C. Presidente: Tiene la palabra el señor diputado Héctor Ramírez Cuéllar.
El C. Héctor Ramírez Cuéllar: Señor Presidente, compañeros diputados: La carestía de la vida en nuestro país tiene tres causas fundamentales: la presencia de los monopolios norteamericanos en la industria manufacturera, especialmente en la industria alimenticia; la insuficiencia de la producción agrícola e industrial, y la existencia de un proceso de comercialización de los productos básicos verdaderamente irracional y antipopular que se ha creado en el transcurso de los años en la historia moderna de nuestro país.
En esta ocasión tratamos de examinar de una manera objetiva el problema de la carestía de la vida no considerándola un problema policíaco o de barandilla cuando nosotros afirmamos que en las crisis económica de México existen responsables evidentes, existen causas objetivas que nadie puede soslayar; la crisis económica de México no es producto de un designo divino ni algo extraterreno, sino producto de la acción de múltiples factores de carácter nacional e internacional. Este tampoco es el momento para los elogios a la política del Presidente de la República ni para crear en la superficialidad ni en el particularismo que generalmente conducen a la demagogia, tratándose de examinar el problema de los precios y de la carestía de la vida. Desde esa perspectiva, nuestra fracción parlamentaria examina el problema de la carestía de la vida, hablando con toda honestidad, valentía y sinceridad acerca de nuestras coincidencias, respecto de la política económica de este gobierno y también remarcando nuestras diferencias y señalando sus insuficiencias. Es evidente que quizá la causa fundamental de la carestía de la vida se encuentra inmersa en el profundo y cada vez más grave el proceso de dependencia que tiene la economía de México respecto de la economía del capitalismo internacional y respecto de la economía de los Estados Unidos. Durante muchos años hemos expuesto la necesidad de que el país avance en el camino de una mayor liberación respecto a la presencia de los grandes monopolios internacionales en la economía de nuestro país, factor muy importante que determina la carestía de la vida. En las épocas de bonanza de la economía norteamericana, México tuvo una situación de auge económico, pero en las épocas de crisis, México tuvo, y tiene, una situación también de recesión.
A la devaluación del dólar y de otras monedas que se llamaban fuertes hace algunos años, vino como resultado objetivo, la devaluación del peso.
A partir de 1970, México perdió su capacidad de su autosuficiencia en materia alimentaria, y tuvimos que recurrir a crecientes importaciones de granos alimenticios, para satisfacer la demanda nacional. Además, México importa tradicionalmente, maquinaria, equipo, materias primas que se requieren para el desarrollo de la agricultura y de la industria de nuestro país.
Tan sólo en el primer semestre de este año, los precios de las importaciones de equipo y de maquinaria de México se han incrementado de un 7 a un 9% en el mercado internacional, dominado por los grandes países capitalistas y en la propia economía de los Estados Unidos.
Al adquirir México importaciones cada vez más encarecidas, al adquirir productos cada vez más caros, es natural y lógico que importe también la inflación prevaleciente en la economía del capitalismo y en la inflación prevaleciente en la economía norteamericana.
Esta importación de la inflación se refleja en la planta productiva de nuestro país, que ha perdido el dinamismo que la había caracterizado en los años pasados.
Para nosotros está muy claro que a partir de la expropiación petrolera, el capital extranjero empezó a controlar las ramas de la industria manufacturera, y, fundamentalmente, del sector de la industria alimenticia.
Desplazado el capital norteamericano del petróleo, de la petroquímica, de la electricidad, de la minería, el capital norteamericano recurrió a intervenir en forma creciente y preponderante, en el ramo de la industria manufacturera, y, fundamentalmente, en la industria alimenticia de nuestro país.
Este cambio de estrategia del capitalismo norteamericano, es producto de que han concebido la importancia estratégica que tienen hoy los alimentos en el mundo. Los grandes monopolios internacionales están perfectamente conscientes porque controlan el mercado mundial de los alimentos, porque controlan el mercado internacional de los granos alimenticios; están conscientes de que no sólo se controla una economía controlando los energéticos o la petroquímica, sino también controlando la industria manufacturera y especialmente la industria alimenticia. Así, en estos 30 años, han creado un cerco en torno a diversas ramas industriales básicas de la economía nacional.
En nuestro país operan 90 filiales de monopolios norteamericanos en la industria alimenticia, y estas 90 filiales controlan el 60% de la producción de alimentos de origen animal y vegetal; es decir, las 90 filiales de hecho tienen más de la mitad de la producción de los
alimentos que consume el pueblo de México, y al tener este control también han incrementado su dominio sobre la producción de las materias primas que obviamente se ha encarecido al destinarlas a la producción de los alimentos.
De estas 90 filiales que operan en México, creando una situación casi monopólica, está la Anderson Clayton, la General Food Co., la Kraft Co., la General Mills, la Gerber Prod., Del Monte Co., Mc Cormick and Co., Purina, Nabisco, Coca Cola, Kellogg's, hasta sumar la cantidad de 90 grandes filiales.
¿Cuáles son los productos que más se han encarecido en México en los últimos años. y especialmente en el último semestre?
Nosotros queremos demostrar a la Cámara de Diputados que existe una relación directa entre la presencia de estas entidades en la economía nacional y los mayores incrementos de los productos y de las materias primas.
De acuerdo con datos oficiales, los mayores incrementos se han localizado en alimentos elaborados, en productos animales, en derivados del azúcar, en los productos lácteos, en el vestido y en los artículos eléctricos. Igualmente, se han encarecido en forma fundamental las materias primas de origen animal, vegetal, metálicas, combustibles y otros, en donde también demostraremos que las grandes corporaciones internacionales tienen una presencia importante.
En torno al proceso de comercialización de estos productos, desde hace más de 30 años se ha creado una estructura de comercialización profundamente viciosa. Cuando la Secretaría de Comercio recurre a la imposición de multas y de medidas de carácter administrativo, está olvidando el carácter profundamente antipopular que tiene, que ha tenido siempre, el sistema de comercialización de los productos básicos manejados por los empresarios particulares.
Una gran parte de los productos básicos de nuestro país está controlada por estos monopolios y por otros de carácter nacional. El aceite de algodón lo acapara y lo comercializa la Anderson Clayton; La Valenciana, de españoles, controla la distribución del arroz. La Nestlé y la exportadora Pomona controlan, el café. El Instituto Mexicano del Café, en lugar de vender la producción o gran parte de ella a la CONASUPO, prefiere venderla a una empresa privada que es la Exportadora Pomona. Los productos Paulet, empresa española, controla el consomé de pollo; las galletas, la Nabisco Famosa; los jarabes, la empresa norteamericana Sanborn's; la Empacadora California Mexicana, los jugos y las pimientas; la leche, la Carnation y la Nestlé; acaparan el 60% de la producción de leche en nuestro país. Debemos señalar que la demanda real de leche en México apenas comprende al 60% de la población; con los crecientes incrementos a los precios de la leche se abre una brecha más profunda entre este 60% que comprende la demanda real del producto lácteo y el 40% que no tiene, que no ha tenido, y que quizá no tendrá bajo este sistema, la posibilidad de tomar un litro de leche por lo menos; el 40% de la población no consume leche y la política de precios no puede de esta manera, considerarse positiva.
La manteca, la controla la Anderson Clayton; las pastas, La Italiana; la distribución y la comercialización de la carne está a cargo de dos grandes empresas norteamericanas, La Sanitaria y La Brangus. En la ciudad de México, Industrial de Abastos cumplía, hace todavía dos o tres años, una importante función reguladora en el precio de la carne, sin embargo, dada la difícil situación financiera y administrativa de Industrial de Abastos, situación que todos conocemos, Industrial de Abastos ha perdido prácticamente su función reguladora. Actualmente la matanza de esa institución apenas llega al 15% de la matanza general. De esta manera, el mercado de la carne ha estado siendo concentrado en manos de un grupo económico que controla el transporte del ganado y la comercialización del producto, al perder IDA la importante función reguladora que tenía en el pasado.
Por ello es necesario que Industrial de Abastos supere pronto sus problemas financieros y administrativos y realmente vuelva a tener una función reguladora en el mercado de la carne.
Los jamones y otros productos similares, los produce, los elabora la United Foods y la empresa Kutsell, ambas norteamericanas; el chorizo lo monopolizan casi totalmente la empacadora Harry, que compra la mayor parte de los cerdos del centro de nuestro país.
Las mantequillas y las margarinas las controla la Cremería Americana, y las servilletas de papel de los restaurantes, que produce la empresa de papel "Peña Pobre", que es una empresa del Estado, las comercializa la empresa norteamericana "Kimberly Clark", que a su vez es una subsidiaria de la "Anderson Clayton".
¿Por qué la empresa del Estado "Peña Pobre" no implementa un sistema propio de comercialización propio de las servilletas en los restaurantes? ¿por qué dar vueltas a través de la Kimberly Clark y la Anderson Clayton? las pastas para dientes y jabones los produce la "Procter and Gamble", los sabroseadores para las carnes y las comidas la "Hérdez, la French, también la "Mc Cormick"; los quesos de alta calidad la "Kraft"; los panes de caja, la "Continental de Alimentos" y los cigarrillos los distribuye la empresa de carácter español, Distribuidora Rodesa y que a su vez le compra la producción a otras - otro monopolio, porque no debemos olvidar que durante el sexenio pasado sólo nacionalizó la parte de la siembra del tabaco, pero continúa el proceso de comercialización de este producto en manos de la empresa norteamericana "Cigarrera la Moderna" que utiliza la distribuidora "Rodesa" para ubicar los precios de sus productos.
Nosotros queremos demostrar a la honorable Cámara de Diputados, cómo precisamente los grandes incrementos de precios, los más notables, los más sobresalientes se han
registrado en estos renglones de la economía, en estos subsectores de la industria alimenticia. Tomando datos de enero de este año a agosto del año en curso, por ejemplo, el kilo de café costaba en enero 62.00 pesos, ahora cuesta 88.00 pesos, el consomé de pollo subió de 33.00 pesos a 38 pesos, la crema de tomate de 4 pesos a 6 pesos, el chocolate en polvo, de 21 pesos a 29 pesos; la gelatina, de 16 a 26.90; la leche de 6 a 8 pesos lata; la mermelada, de 150 a 202 pesos; el Nescafé de 27 a 42 pesos.
Los precios de diferentes carnes que distribuye La Sanitaria y la empresa norteamericana "Brangus", también se han elevado entre enero y agosto de este año entre un 30 y un 40%.
La empresa norteamericana "Nutricus", incrementó el precio del pollo en este semestre, entre un 10 y un 20%.
La empresa Foods, que produce la salchichonería, elevó los precios de estos productos, de un 10 a un 20% y en igual porcentaje se incrementaron los precios de las mantequillas de "Cremería Americana". Estos datos, estos incrementos, sólo se refieren a los meses de enero y de agosto de este año. Si nosotros tomamos en cuenta lo que el señor Presidente afirmó en el sentido de, que en general, el proceso inflacionario estaba decreciendo, no se refería seguramente a estos incrementos.
¿Por qué ha decrecido en forma relativa el incremento de los precios?, por que lo que está pasando en nuestro país es que está severamente contraída la demanda, está drásticamente disminuida la producción y el mercado está también muy reducido. Así es como hay muchos productos, pero no hay capacidad adquisitiva de los trabajadores para adquirirlos. Este tipo de alivio de la espiral inflacionaria es un alivio ficticio, como también es ficticio el alivio del superávit absurdo que ahora tiene la balanza comercial de nuestro país. Claro, hemos tenido ese superávit, pero no porque hayamos incrementado las exportaciones, ni su monto ni su cantidad, sino porque hemos dejado de importar productos, maquinaria , equipos fundamentales para la economía de nuestro país. Este tipo de superávit no lo quiere el PPS.
Señores diputados: tengo en mi poder una lista de nombres de los principales monopolios internacionales y nacionales que operan en la industria alimenticia y de sus ejecutivos. Estas personas no son entelequias, tienen nombre, la mayor parte son mexicanos. Yo estoy seguro que una gran cantidad de estos ejecutivos gerentes de empresas imperialistas son verdaderos prestanombres; estoy seguro que una gran cantidad de los nombres que están en esta relación son verdaderos peones, elementos asalariados del capital extranjero. Yo quiero entregar esta lista a la Comisión de la Defensa de la Economía Popular de esta Cámara para que la estudie y para que si hay delitos que perseguir - que evidentemente los hay - proceda en consecuencia.
Se ha hablado justificando los recientes aumentos del pan y de la leche. Nosotros consideramos que los enfoques que se han hecho son análisis unilaterales que no toman en cuenta la estructura de los productores ni el nivel actual de la producción.
En la industria panificadora, que es a la que quisiera referirme, hay una situación verdaderamente desastrosa, que el aumento del pan, recientemente acordado por el Secretario de Comercio, ha agravado en lugar de resolver. En la ciudad de México existen 1,500 panaderías y pastelerías, de las cuales el señor Antonio Vázquez tiene 200 panaderías, el señor Albino Sánchez Pielas, 150 panaderías, el señor Darío Ordóñez Sobrino, tiene 150 panaderías y el señor Cipriano Ordóñez tiene 100 panaderías, todos son españoles. La Cámara Nacional de la Industria Panificadora no debe llamarse Cámara Nacional, porque no lo es; la Cámara siempre ha estado controlada por este grupo de panificadores españoles. Quiere decir que tan sólo 4 personas privilegiadas en nuestro país tienen la tercera parte de las panaderías que hay en la ciudad de México. Los recientes aumentos al precio del pan, han incrementado las utilidades del pan blanco, en un 20% y las utilidades en la venta de pan dulce, entre un 25 y un 50%. Por desgracia, como sabemos, el pan dulce no está controlado de ninguna manera por la Secretaría de Comercio, sino sujeto a la ficción que se llama el movimiento de la oferta y la demanda.
Además, días antes de que el señor Secretario de Comercio aprobara los incrementos al precio del pan, estos productores llenaron sus escasez artificial, con el objeto de presionar al gobierno federal para que autorizara el aumento de precios, con las utilidades que ya he señalado.
Pero además, La Veneciana, que también es de españoles, la Raf - Mex, que es norteamericana y La Carrancedo, que es española, controlan la mayor parte de la producción de esencias, mermeladas y de otros productos que se requieren para la industria.
Es decir vemos que existe una relación estrecha entre los productores de los alimentos básicos, especialmente del pan, y los distribuidores de las materias primas. Naturalmente que cuando el Secretario de Comercio autoriza un aumento al precio del plan, en forma indirecta está trasladando utilidades no solamente a los productores, sino a los dueños de la producción de las materias primas.
Es decir, se crea un círculo vicioso. De ahí la necesidad que hay de que la política de precios permita romper ese círculo vicioso y no que los recursos generados por la política de precios simplemente se redistribuyan entre los distribuidores y los productores.
Existe un viciado proceso de comercialización en los centros de abasto en nuestro país. La Merced y Jamaica no son del gobierno federal. No es cierto. Son de los acaparadores.
La Secretaría de Comercio afirma en forma ilusoria que rige ahí, como en otros productos que no controla, el sistema de la oferta y de la demanda. Y eso no es cierto.
En nuestro país el sistema de la oferta y de la demanda prácticamente no existe. Realmente sólo existió en una época de desarrollo del capitalismo cuando aún no aparecían las formaciones monopólicas.
¿Se puede hablar de oferta y demanda en la industria farmacéutica?, ¿se puede hablar de oferta y demanda en la industria alimenticia? ¿En la industria del pan? Claro que evidentemente no.
Es decir, pensamos que la Secretaría de Comercio necesita eliminar esa tesis contrarrevolucionaria de que interviene para no contradecir el libre juego de la oferta y la demanda.
Yo quisiera señalar que los principales acaparadores de las frutas en La Merced son Frutilandia, el señor Omar Campos, el señor Ignacio Landa - ligado a un exgobernador de Guanajuato- , La Casa Mena, los hermanos Gutiérrez y la familia Bautista padre e hijos.
Es decir, son siete familias que prácticamente acaparan e intermedian la producción de frutas del norte del país.
Señoras y señores diputados: Consideramos que es evidente, por los datos que hemos señalado, que la industria alimenticia debe ser declarada por el Gobierno Federal, zona económica exenta del capital extranjero, dada la notable presencia económica del capital extranjero, esta empresa debe ser un renglón de la economía en la que sólo participe el Estado y los capitalistas nacionales; pero es evidente que la política de sanciones administrativas tampoco no va al fondo del problema. Las multas, las clausuras, sólo atienden al problema desde sus efectos y no desde sus causas profundas. Por eso hemos visto con satisfacción cómo la tesis de que se implante en México la escala móvil de salarios es un mecanismo adecuado para que, de esta manera, pueda regularse el movimiento ascendente de los precios, elevándose en forma proporcional y correlativo a los salarios, es decir, tenemos que dar pasos hacia adelante en la necesidad de independizar la industria alimenticia de manos de los grandes monopolios y de romper desde su raíz la viciada estructura de comercialización de los productos , para oponer a la comercialización privada de los productos básicos, la comercialización del estado de esos mismos productos.
Finalmente, señores diputados, consideramos que es necesario que la clase trabajadora tome la palabra ante esta crisis, que es la única que puede contribuir a superar la presente situación nacional.
Señores diputados: A nombre de la fracción parlamentaria del Partido Popular Socialista, y de acuerdo con el Reglamento Interior de la Cámara, sometemos a ustedes la siguiente proposición: La Fracción Parlamentaria del Partido Popular Socialista considera que dada la trascendencia que tiene para el pueblo de México el contenido y los alcances del debate que se ha producido sobre los precios y su repercusión en la economía nacional, y sobre la base del artículo 58 del Reglamento Interior de la Cámara de Diputados, se permite hacer la siguiente proposición formal. Única, que la Comisión de Defensa de la Economía Popular de la Cámara de Diputados, reciba, discuta, evalúe el contenido, los alcances del presente debate, efectúe los trámites correspondientes, realice las investigaciones sobre la carestía de la vida, y tome las medidas más adecuadas en torno a este problema, y firman los diputados del Partido Popular Socialista. Muchas gracias. (Aplausos.)
El C. Presidente: Cuando haya concluido de hablar el último orador inscrito, se dará cuenta con esta proposición para su discusión.
Tiene la palabra el señor diputado Enrique Soto Izquierdo.
El C. Enrique Soto Izquierdo: Con la venia de la Presidencia; compañeros diputados:
El examen de la cuestión de los precios que ha ocupado la atención de esta sesión de la "L" Legislatura del Congreso de la Unión, es uno de los asuntos de mayor importancia, de más candente actualidad, a la que podía abocarse el esfuerzo, la inteligencia, la buena fe de todos los representantes populares, sin distinción del Partido que aquí representan, sin distinción de ideologías.
En el curso de estas intervenciones hemos tenido ocasión de escuchar no sólo planteamientos críticos para con la actuación de distintos sectores de la sociedad o para la acción gubernamental, inclusive, sino también lo que es mucho más importante, hemos podido escuchar sugestiones, propuestas de gran interés nacional de carácter positivo, encaminadas a la búsqueda conjunta de los caminos que nos permitan sortear la crisis, tanto los caminos cortos para enfrentar las dificultades inmediatas, como las soluciones de mayor profundidad, que han de permitirnos con el esfuerzo común y con la concurrencia ineludible del tiempo sólo sortear la crisis, sino inaugurar una nueva etapa en el progreso y en la justicia social en nuestra nación. - Eso sólo justificaría la sesión del día de hoy -.
Implica, indudablemente, que se ha levantado la mira del debate. No sólo se han hecho aquí cuestiones de examen de análisis que se quedaran en la especulación, sino que se han adelantado estas propuestas de carácter positivo, propuestas que merecen, evidentemente, la atención, primero, de la comisión encargada de la defensa de la economía y del consumo populares, y en esto, la diputación mayoritaria, esperamos que las diputaciones de todos los demás partidos, también nos unimos convencidamente a la propuesta del vocero del Partido Popular Socialista (aplausos), sino también, a través de ese examen en Comisión que ha de ser concienzudo y enriquecerse eventualmente - por qué no - por un trabajo de recolección, de búsqueda, de sugestiones adicionales entre las diputaciones partidarias y sus integrantes, debe conducir más tarde a la sugestión o planteamiento, por la propia Cámara, de medidas legislativas que puedan permitir, desde el área que es de nuestra específica competencia, afrontar estos problemas.
El alza de precios no es evidentemente una medida que pueda exaltarse o celebrarse, sino analizarse y explicarse para que cada quien pondere si se justifica y hasta qué punto se justifica un alza de precios determinada. No es simplemente una justificación a priori, sino un análisis, un examen de la situación, y la explicación de las razones por las cuales puede o no ser la medida mejor, sino por ahora el mal menor que prepare las soluciones de fondo que requerimos.
En nuestro carácter de representantes populares, compartimos la preocupación, no podemos menos que compartir la preocupación y recoger la queja de las mayorías de nuestro país. Podemos incluso formularnos mentalmente, en lo interior, las preguntas que a estas horas se hacen en sus hogares, en sus centros de trabajo, en todos los rincones del país, muchos mexicanos a los que estas situaciones afectan y que simple y llanamente se preguntan, requieren para sus preguntas, especialmente de sus representantes populares, respuestas que les permitan ya no aligerar la carga o las dificultades que objetivamente afrontan con el alza de los precios, sino entender, en todo caso, las razones por las cuales ésta se ha implantado.
Entre estas preguntas podríamos tal vez enumerar por qué el gobierno autorizó el alza del precio del pan y la leche; por qué ha autorizado otros aumentos de precios a ciertos artículos, anteriormente; ¿por qué han de autolimitar los obreros y otros trabajadores asalariados sus reivindicaciones económicas y sociales, sus peticiones de aumento de sueldos y de prestaciones? ¿Que significa la Alianza para la Producción en esta coyuntura nacional? ¿Por qué los empresarios no invierten más y no frenan a su vez el alza de los precios? ¿Por qué si no responden satisfactoriamente al llamado de la Alianza para la Producción, no se adoptan otras medidas para que cumplan ese papel? ¿No se puede hacer algo más que permitir que suban los precios, y entre quiénes se va a repartir la carga, en qué proporciones, por cuánto tiempo, con qué propósitos?
Una autorización como ésta nos lleva evidentemente a examinar la política de precios gubernamental, la política económica, la política toda, incluso, tal vez, de nuestro gobierno.
Como diputados de la mayoría, somos corresponsables de esta política. Indudablemente se trata de un factor irritante que afecta a capas amplias de la población.
Sin ánimo de que esto constituya de ningún modo una autoconsolación, es preciso recordar que en estos momentos, en el mundo entero, fenómenos muy similares se están registrando en la vida económica de muy diversos países, de los de más alto desarrollo, como de los de un desarrollo relativamente menor, países de todos los rumbos del planeta están sufriendo, a la vez, la inflación, una inflación generalizada y que se trasmite de un país a otro y que se agudiza por causas internas en cada uno de ellos, la recesión o desanimación de la economía y el desempleo, este cuadro crítico, no es excepcional, no es crítico en los momentos actuales de nuestro país de México. Cuando examinamos pues nuestra situación económica no podemos dejar de observar estas circunstancias, saberlo no significa conformarse o hallar consuelo en ello, pero sí entender que un fenómeno tan generalizado necesariamente tiene causas también generales. Hay una crisis mexicana, pero no es una crisis nacional solamente, sino mundial.
La crisis de México, tiene raíces mexicanas, es cierto, y obedece a errores nuestros, a problemas y limitaciones que son nuestras; pero también, y mucho, a errores, problemas y limitaciones que están presentes en muchos otros países del mundo en esta hora y en las relaciones entre distintos países.
Veámoslo con objetividad y no recaigamos en anuladores complejos de inferioridad, culpa y aislacionismos que nos harían pensar que sólo nosotros los mexicanos, por una torpeza especial, por una incapacidad que nos singulariza por tener los peores gobernantes a los peores empresarios o los peores trabajadores porque el destino ha marcado aquí - así nuestra suerte - nos enfrentamos a esta grave crisis económica.
Significa esto - que los mexicanos entonces no seamos responsables también de lo que nos sucede, desde luego que no, los mexicanos somos también responsables de ello, pero lo somos en el interior de una organización irracional de la economía y de la sociedad a escala mundial. Y cuando hablo de esta irracionalidad, no me refiero exclusivamente a uno de los dos sistemas económico- político sociales predominantes en el mundo, sino a la organización global mundial de la economía a la irracionalidad de muchos de los mecanismos y de sus objetivos, dígalo si no el gasto en la carrera armamentista que aún no ha terminado en nuestros días.
En lo que concierne concretamente a la asunción por el gobierno mexicano de su responsabilidad y sus posiciones respecto de la política de precios, debemos subrayar que los gobiernos de la Revolución Mexicana deben aplicar en materia de precios, de las subsistencias básicas, una política ligada a la gran alianza popular que hizo la Revolución Mexicana desde su origen, que le da sustento y sentido a su proceso transformador. En consecuencia, es claro que la fijación de tales precios no puede ser dejada enteramente, no lo ha sido, al juego de la oferta y la demanda en el mercado. Los precios de las subsistencias básicas, no pueden ser puramente mercantiles. Tienen que ser y son también, precios sociales. Esto quiere decir que el Estado Mexicano tiene el compromiso de intervenir en el mercado, para regular y defender los intereses de las grandes mayorías populares. Ya sean obreros, empleados, artesanos, pequeños comerciantes, profesionales y otras capas medias urbanas, y marginados del campo y de la ciudad.
No podemos ser indiferentes por otra parte, el Gobierno de la República, no puede desatender por otro lado, de ninguna manera, las
exigencias de una sana economía que nos asegure la viabilidad de la producción nacional, de esas subsistencias básicas, para evitar entre otras cosas, la agudización de nuestra dependencia respecto del exterior. De estos dos compromisos centrales, tiene que nutrirse la política de precios del gobierno mexicano, y en esencia esos dos compromisos son los que rigen su acción en estos momentos.
Estamos conscientes de que han aumentado los precios de la mayoría de las cosas. ¿Cómo podrían no aumentar también los del pan y de la leche?, si ha aumentado el precio de todo lo que se necesita para producir. Es debatible desde luego, el grado, la medida precisa en que se justifiquen esos aumentos, es posible hacer análisis técnicos más depurados, más afinados, indudablemente, inclusive no sólo es posible, sino convenientemente, para llegar en cada caso una determinación más precisa, de los aumentos que realmente se justifiquen como una sustentación a la producción. Pero, entendámoslo, el alza de precios del pan y de la leche, no es una resolución caprichosa dictada desde lo alto, desde el gobierno, la autorización para esos incrementos responde también a razones técnicas, económicas, de incremento de esos costos de producción; pero no sólo a razones técnicas o económicas, sino también a razones sociales. Hemos escuchado en la tribuna de esta Cámara la voz autorizada de representantes de agrupaciones que corresponden a los productores del campo en nuestro país, a los productores privados, particulares y a los campesinos ejidatarios y comuneros de nuestro país. Hemos podido constatar en sus pronunciamientos una coincidencia esencial en cuanto a la justificación de principio y la necesidad de un incremento de precios. Ellos han pulsado entre los agremiados de sus centrales, entre sus compañeros de clase y de sector esta demanda, esta necesidad imperiosa. Esta es finalmente una cuestión fundamental, porque a veces se olvida que un gran número de mexicanos, muchos de ellos humildes pastores, vaqueros, jornaleros del campo, ejidatarios, pequeños propietarios y aun minifundistas y también obreros, viven de un trabajo relacionado con la producción o el suministro de trigo, harina, pan y leche para el resto de la población y de otros comestibles.
El Gobierno ha buscado dar también una respuesta a esos cientos de miles de trabajadores, a esos millones de mexicanos que con sus familias, a eso asciende la suma, permitiendo que se aumente el precio de artículos de cuya producción y venta depende su vida entera, ellos son el motivo social de ese aumento de precios, pero en el trasfondo del problema de los precios del pan y de la leche y en general de los comestibles, y con mayor amplitud aún, de los productos agropecuarios, se encuentra el problema de las relaciones entre el campo y la ciudad. Pero entiéndase, no queremos por ello retroceder en las conquistas y el nivel de vida del movimiento obrero, sino avanzar en la satisfacción de las necesidades de los campesinos de las masas no asalariadas y de nuestros hermanos marginados.
Por otra parte, no hay que olvidar, que hoy por hoy, los obreros y los asalariados en general son el grupo fundamental de los consumidores, el núcleo humano del cual dependen los obreros y los asalariados en general, son el grupo fundamental de los consumidores, el núcleo humano del cual depende mayormente el mercado nacional, requerimos indudablemente su ampliación en el sector rural, en el medio campesino, pero no su contracción en el medio urbano que mucho descansa en el poder de compra de los trabajadores asalariados.
La producción en materias primas en nuestro país, de hecho en todos los países del mundo, y en el mercado internacional, ha sido históricamente mal pagada. Este es un aspecto, una parte, de esa irracionalidad, del sistema económico al que me refería.
El vocero de la Central Campesina que tomó la palabra hace poco en esta misma tribuna, planteaba de algún modo esta cuestión, al examinar donde quedaba el beneficio cuando los productores del campo, cuando los campesinos en general, los que producen los alimentos y las materias primas, alcanzan sólo lo necesario para la subsistencia, mientras que otros y en otras etapas del proceso económico, reciben la mayor parte de los beneficios; pero la relación de intercambio entre artículos elaborados y materias primas, es por eso desfavorable; a pesar de que producirlas suele requerir más mano de obra, y se aplican procedimientos más penosos por más primitivos.
Necesitamos entrar a fondo también en la corrección de estas distensiones en las relaciones económicas.
Hay disyuntivas, hay alternativas, evidentemente, a la política de precios que en estos momentos está aplicando el gobierno de la República; la alternativa principal hubiese sido, podía ser, mantener un subsidio general, indiscriminado, para estos productos de consumo popular básico, subsidiar el pan, subsidiar la leche y pagar del fondo común, del erario público, las diferencias entre el costo para su producción y el precio al que se vendiera al consumidor.
Pero si reflexionamos por un momento en el asunto, encontraremos que en el fondo la solución lleva por caminos concurrentes.
¿Quién paga finalmente los subsidios que es menester cubrir para rellenar esta brecha entre los costos reales de producción y el precio al consumidor? El consumidor mismo como ciudadano, como contribuyente, en la medida en que paga sus impuestos o de los derechos o las cuotas por aprovechamiento, o bien los precios por los productos del propio Estado.
Somos nosotros mismos quienes cubrimos los subsidios; el mecanismo es simplemente otro, pero, por lo demás, lo importante es que al mismo tiempo el gobierno federal sostiene, y a nosotros se nos ocurre sugerir que debería, requeriría fortalecer, subsidios diferenciales,
especiales para las grandes mayorías de más baja capacidad adquisitiva del país.
La leche y alimentos subsidiados que expende la CONASUPO por sus canales de distribución son la expresión de esta política de dos mercados para las subsistencias básicas, y en este caso específico para el pan y la leche que nos sirven de ejemplo; me parece que sería también muy importante fortalecer aún más, con un esfuerzo adicional que podría derivar de una redistribución de los subsidios que para diversos propósitos maneja el gobierno federal, en apoyo del consumo popular en los momentos difíciles que estamos viviendo. No puede haber, pues, una posición absoluta, una posición indiscriminada en materia de subsidios, la solución simple sería eso, fijar precios tope para la venta al consumidor, sin más, y el apoyo por la vía de los subsidios. Es también una respuesta de emergencia como la del alza autorizada de los precios que son cuestiones de coyuntura pero que no resuelven, y esto lo sabemos bien, debemos reconocerlo y además difundirlo, el problema de fondo, el problema de fondo no se resuelve sino por la vía de la producción, y ese problema de fondo que ha de resolver por la vía de la producción, no se resuelve de un día para otro, requiere un esfuerzo realizado en común, concertadamente y muy consciente, muy sereno, muy cierto de los plazos a veces improrrogables que este esfuerzo común tendrá que cumplir.
El fortalecimientos integral y la reestructuración de muchos ramos de nuestra actividad productiva, especialmente desde luego, como el Jefe del Ejecutivo lo ha señalado en diversos mensajes a la Nación, el de la producción de artículos agropecuarios y alimenticios con carácter prioritario, se impone como un paso fundamental, la reducción progresiva de la intermediación excesiva, es otra de las cuestiones que necesitamos acatar, que necesitamos abordar con medidas enérgicas y de fondo, la energía no quiere decir en este caso persecución sino actividad orientada por el buen sentido, por la buena fe y por el trabajo organizativo.
Y en cuanto a este trabajo, el trabajo organizativo, muy especialmente la organización de los consumidores. Se trata de un proceso muy complejo de la racionalización de la estructura de costos, de los insumos de la actividad agropecuaria, de diversificación y de renovación de las pautas de producción y de consumo.
Es imperativo ya reducir y racionalizar la intermediación a proporciones funcionales, y correlativamente organizar, como lo señalábamos, a los consumidores para la adquisición conjunta para la adquisición en común de sus consumos esenciales, y a los productores, para la compra también en común, de los artículos que mayormente requieren para la producción, de manera que se inicie así una integración vertical de la producción y del consumo y de ambas entre sí.
Estamos en nuestro país reconociendo el sacrificio y la valentía, y la autodisciplina del movimiento obrero en estos últimos, difíciles, meses, (al cooperar en) al moderar, en una pausa, sus reivindicaciones salariales y de prestaciones.
Es una acción admirable, no es un acto de subordinación a directivas autoritarias respecto del movimiento obrero, sino un acto que habla de la muy alta conciencia nacional que caracteriza y ha caracterizado a este grupo destacado de los trabajadores de la nación; debemos reiterar enfáticamente el homenaje que en representación del pueblo entero de México, el Presidente de la República rindió a ese movimiento obrero en ocasión de su primer informe de Gobierno. Muchas Gracias, compañeros del movimiento obrero organizado. (Aplausos.)
En realidad, la relación entre los precios y los salarios no es un binomio independientemente, sino unidos dentro de la compleja independiente; sino una fase dentro de la compleja red de relaciones de la economía. Los precios no se forman exclusivamente en base en los salarios y, por eso, frenar indefinidamente los salarios, no sólo es justo, sino también ineficaz para sostener, a su vez el alza de los precios.
Esta autorización para el incremento de los precios de algunos comestibles básicos, tiene que juzgarse junto con la liberación por voz del Presidente de la República a los asalariados, de su compromiso de retener sus demandas. Aquellas podrían mal interpretarse si no se toma en cuenta esta última.
Los salarios son de uno de los factores de costo que influyen sobre el nivel de los precios al consumidor, pero esto dependen también de otros muchos precios anteriores que expresan el costo de la maquinaria, implementos de la tecnología, de los transportes, del almacenaje, del empacado, de la intermediación o del dinero. La carestía final del precio al consumidor y su impacto inflacionario puede moderarse reduciendo también el precio de cualquiera de estos insumos, y mucho más que reduciéndolo o congelándolo nominalmente, reorganizando el proceso interno de cualquiera de sus fases, o la relación entre ellas para mejorar su rendimiento.
En el transporte, por ejemplo, acortar las distancias a las que ha de desplazarse un artículo, o cambiar a un combustible más barato, u optimizar la ruta, en almacenaje, abatir las mermas, o bien, optimizar la relación entre la maquinaria y la tecnología que se use y la magnitud y tipo de la demanda a satisfacer, o mejorar el rendimiento de la mano de obra, capacitándola, lo que nos liga con las imperiosas necesidades de la educación en el país.
El freno a los salarios es una medida de emergencia con efectos positivos a muy breve plazo, y secuelas desfavorables por la contracción del mercado, el ataque en profundidad no es por la vía corta ni por la vía rápida; impulsar la producción y reorganizarla requiere tiempo y esfuerzo; el tiempo, entiendo yo, que solicitó a la nación el Jefe del Ejecutivo, el
esfuerzo sostenido que reclama la alianza para la producción.
El Presidente ha dicho "No nos hagamos ilusiones, nos va bien a todos o no le va bien a nadie. Sólo yéndole bien a México les puede ir bien a los mexicanos; sólo yéndoles bien a los mexicanos le puede ir bien a México". Este pronunciamento creo que es oportuno esclarecerlo; no ignoro que a veces, sobre todo en situaciones críticas como las que vivimos, haya mexicanos que se empeñan en creer que les puede ir bien a ellos aunque a muchos otros les vaya mal, aunque le vaya mal a México.
Es, sin embargo, una llamada de atención a los que creen así erróneamente, hacia el hecho de que su suerte está ligada a la suerte de la Nación. Salvo casos de gentes que pudiéramos calificar de radicalmente antipatria, la suerte de todos los mexicanos está ligada a la de este país. No es posible que simplemente llevando al exterior los capitales inclusive, haciendo inversiones afuera, se resuelvan los problemas del destino de los mismos que realizan esas operaciones. Mientras sean mexicanos, mientras sus raíces estén aquí, mientras sus familias, la más cercana y la lejana, mientras sus amigos sean mexicanos, mientras su formación misma sea la que se han dado a través de la vida en este país, irremisiblemente su destino está ligado al nuestro. El llamado del Presidente es especialmente para que entiendan el requerimiento de esta hora de solidaridad, para que comprendan sus intereses y los justifiquen, como en el fondo lo están, con los de la nación entera.
Recomendar soluciones simplistas para los difíciles momentos que estamos viviendo es demagógico, cualesquiera que tales soluciones puedan ser y venga de donde viniere su recomendación; ni chivos expiatorios, ni fórmulas mágicas. Gobierno y oposición son corresponsables en este momento en la búsqueda de respuestas sensatas, flexibles, constructivas, de buena fe, y patrióticas.
En realidad no existe una estrategia para el desarrollo que sea absolutamente , y permanentemente eficaz. En realidad no hay ninguna de estas estrategias que garanticen definitiva, perpetuamente la solución de nuestros problemas. Tenemos que entender además que en la aplicación de cada una de las estrategias que se elijan, sean las que fueren, aun son aplicadas de la mejor buena fe, han de suscitarse también errores y fallas que son tanto humanos como de ajuste entre estas estrategias y la realidad del país. Lo importante es que busquemos todos juntos, a cada momento, con esa esencial voluntad de cooperación, de alianza para la producción, ¿ y por qué no también, desde luego , para la distribución justiciera, en términos sociales, de búsqueda de las fórmulas que han de permitirnos seguir adelante?
Esta buena fe es fundamental; este sentido constructivo es la esencia de la misma de la alianza para la producción. Si no lo entiendo mal, la alianza para la producción no tiene un sentido negativo, no requiere simplemente un "no hacer" o un restringir, como el compromiso de la clase obrera de contener sus demandas laborales por un tiempo, o el llamamiento a los empresarios a no aumentar los precios; es sobre todo, un compromiso positivo, una alianza para capacitarse y contribuir a la capacitación de hacer, para capacitarse y contribuir a la capacitación de los demás; para organizar mejor cada una de las etapas del proceso económico, para cumplir cada quien poniendo en ello lo mejor de sí mismo, la tarea que le corresponda; para producir más y elevar los rendimientos; para modernizar, racionalizar, y tecnificar los procedimientos, para administrar con eficacia y con sentido social la riqueza pública o la privada; para contribuir todos, así pues, a esta gran tarea de alianza para la producción.
Quisiera aprovechar esta ocasión en la tribuna, con objeto de al mismo tiempo contribuir con algunas sugestiones a las que ya mis compañeros precedentemente han hecho a todos ustedes, legisladores. Como medida de emergencia paralela al alza del precio, el sostenimiento de las importaciones de los alimentos escenciales para proveer a los grupos de menor capacidad económica mediante incluso una revisión, de los otros subsidios y reafirmación en su caso para fortalecer esta acción del gobierno de la república.
Un impulso decidido mediante el financiamiento de tecnología, la tecnología, las facilidades para la comercialización, la intervención necesaria del estado para llevar adelante la producción agropecuaria, pues resulta claro que el riesgo sería muy grande, si confiáramos a las importaciones el abastecimiento del trigo, de la leche o de otros alimentos básicos para nuestro pueblo, aunque fuese en áreas de esta misma política de apoyo a los sectores populares.
Estaríamos a merced de las determinaciones y arreglos adoptados unilateralmente e inconsultamente, por los grandes exportadores de estos productos que además según noticias recientes de la prensa están concertando medidas de defensa, del precio internacional de estos productos.
Es así mejor, que paguemos hoy algo más por la leche y el pan producidos en México, por mexicanos, a que tengamos que pagar mañana también caros el pan y la leche también producidos en el extranjero, al precio que eventualmente se nos proponga o incluso vernos imposibilitados de adquirirlos, cuando los productores extranjeros decidan no vendernos.
En el área de consumo, el Instituto del Consumidor y la Procuraduría del Consumidor, independientemente de las acciones sugeridas por el vocero del movimiento obrero. No podrían además de su importante acción orientadora, emprender una campaña permanente de organización de los consumidores, coordinándose con la dirección y el Banco de Fomento Cooperativo. Es una ardua tarea, como todas las del tipo organizativo. Que no admite improvisación ni demagogia. Pero la organización es justificadamente la divisa de este periodo de
la vida nacional. Y si hablamos de los males del paternalismo, y de la necesidad creciente de eliminarlo, tenemos que sustituirlo por la movilización organizada de los grupo que integran nuestra población, para la defensa de sus intereses legítimos. Además de la promoción y asesoramiento, no podríamos examinar con qué otras facilidades, con qué estímulos podemos inducir la organización cooperativa, para la resolución de los grandes problemas del consumo. Es urgente, y está en curso, además, entiendo , la renovación de la legislación que rige el cooperativismo en nuestro país. Esa gran fórmula que tiende a ordenar los elementos de la economía, no tanto a través del régimen de propiedad, sino de la coordinación y suma de sus fuerzas.
¿Por qué no formar redes de pequeñas cooperativas de consumo en la escala del barrio o de la manzana de casas en el medio urbano, o de la comunidad o del grupo de trabajo en el medio rural? Es decir, en dimensiones que impliquen el conocimiento, la participación y el control de todas para la adquisición de los artículos de consumo básico y general.
¿Por qué no establecer incentivos diferenciales en beneficio de los pequeños productores? sobre todo en conexión con su modernización, con su unión para la producción y la venta de sus productos.
Tenemos el artículo constitucional de enorme riqueza y potencialidad en los momentos que vive el país. El artículo 28 de la Constitución que establece que la ley castigará severamente y las autoridades perseguirán con eficacia la concentración o acaparamiento en unas pocas manos, de artículos de consumo necesario y que tenga por objeto obtener el alza de los precios. Todo acto o procedimiento que evite o tienda a evitar la libre concurrencia en la producción, industria o comercio o servicios al público. Todo acuerdo o combinación de cualquier manera que se haga, de productores, industriales, comerciantes y empresarios de transportes u otro servicio para evitar la competencia entre sí y obligar a los consumidores a pagar precios exagerados y en general todo lo que constituya una ventaja exclusiva e indebida en favor de una o varias personas determinadas y con perjuicio del público en general o de alguna clase social.
¿Por qué no reglamentar más cuidadosamente y aplicar las disposiciones constitucionales antimonopolísticas y contra el acaparamiento y las maniobras especulativas? Pero tanto o más que esto, ¿por qué no organizar mejor los aprovisionamientos de insumos esenciales para renglones prioritarios de la producción como es el de los combustibles básicos? ¿Por qué no entrar a fondo en el problema de los abastos? y no solamente en la capital de la República, desde luego el centro neurálgico del país, la mayor concentración demográfica de él, ¿por qué no también en los Estados Unidos, en el interior de la República? Con cuánta frecuencia un estado de nuestro país o una región, envía la casi totalidad de su producción a los grandes centros de acaparamiento, bien sea especialmente de la ciudad de México o de otras grandes ciudades del país, sin retener para sí prácticamente nada, de tal modo que cuando más adelante la población de esa región o de ese estado se ve necesitada de consumir productos como los que esa misma población ha producido, se ve en el caso de ir a adquirirlos a los mismos acaparadores que unos meses antes se lo compraron a muy bajo precio, a los precios que esos acaparadores arbitrariamente les fijan y que son siempre y por definición desproporcionadamente altos en relación con el precio original. Un sistema de bodegas y abastos regionales o estatales que libere a las entidades federativas de esta servidumbre, sería parte de una estrategia global para atacar el problema de los abastos en el país.
Como éstas, estas proposiciones que han sido ya señaladas en el curso de este análisis, han de enriquecer la estrategia de la Alianza para la Producción.
Cumplamos hoy, sintamos incluso en alguna medida al menos, hemos cumplido la misión que los diputados, como representantes populares auténticos, tenemos asignada por mandato no solamente de nuestra Constitución como un texto escrito, sino por el espíritu mismo de la gestión democrática, cumplamos haciendo análisis de los grandes problemas nacionales, y además del análisis, sugerencias o propuestas para su solución, con la tarea que la nación nos demanda, que es ni más ni menos, que la de gestores sociales. Muchas gracias.
El C. Presidente: Se ruega a la Secretaría dar cuenta con la proposición presentada por el diputado Héctor Ramírez Cuéllar.
PROPOSICIÓN
- El C. secretario Héctor Ximénez González:
Dice así la proposición de la fracción Parlamentaria del Partido Socialista:
"Señor Presidente:
La Fracción Parlamentaria del Partido Popular Socialista considera que dada la trascendencia que tiene para el pueblo de México el contenido y los alcances del debate que se ha producido sobre los precios y su repercusión en la economía nacional, y sobre la base del artículo 58 del Reglamento Interior de la Cámara de Diputados, se permite hacer una proposición formal:
Único. Que la Comisión de Defensa de la Economía Popular reciba y evalúe el contenido y los alcances del presente debate y efectúe los trámites correspondientes, las investigaciones sobre la carestía de la vida, y tome las medidas más adecuadas. Rúbricas."
Firman los diputados del P. P. S.
Está a discusión la proposición... No habiendo que haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo... Aprobada.
El C. Presidente: Con fundamento en lo dispuesto por el artículo 58 del Reglamento Interior del Congreso General, se turna a la Comisión para la Defensa de la Economía Popular.
- La C. Prosecretaria Lucía Betanzos de Bay: Señor Presidente, se han agotado los asuntos en cartera. Se va a dar lectura al Orden del Día de la próxima sesión.
ORDEN DEL DÍA
"Segundo Periodo Ordinario de Sesiones.
'L' Legislatura.
Orden del Día
22 de septiembre de 1977.
Lectura del Acta de la sesión anterior.
Comunicaciones de los Congresos de los Estados de Durango y Zacatecas. Solicitud de particular
El C. Justo Robles Cuéllar solicita el permiso constitucional necesario para que pueda prestar servicios de carácter administrativo en el Departamento de Servicios Consulares de la Embajada de los Estados Unidos de Norteamérica, en esta ciudad.
Dictámenes de primera lectura
Tres de la Comisión de Permisos Constitucionales por los que se concede permiso a los CC. Aurea Teresa Suárez, Guillermo Rosas Vélez y Enrique Sangri Namuri, para aceptar y usar las condecoraciones que les confieren gobiernos extranjeros.
De la Comisión de Permisos Constitucionales con proyecto de Decreto por el que se concede permiso al C. Enrique José Pasta y Tagliabue, para aceptar y desempeñar el cargo de Vicecónsul Honorario de Italia en la ciudad y Puerto de Acapulco, Guerrero.
De la Comisionó de Permisos Constitucionales, relativa a la solicitud de licencia del C. licenciado Augusto Gómez Villanueva."
- El C. Presidente (a las 15:20 horas): Se levanta la sesión y se cita para la próxima que tendrá lugar, el jueves 22 del actual, a las 11.00 horas.
TAQUIGRAFÍA PARLAMENTARIA Y
"DIARIO DE LOS DEBATES"