Legislatura L - Año II - Período Ordinario - Fecha 19771121 - Número de Diario 33

(L50A2P1oN033F19771121.xml)Núm. Diario:33

ENCABEZADO

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

"L" LEGISLATURA

Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921

AÑO II México, D. F., Lunes 21 de Noviembre de 1977 TOMO II.- NUM. 33

SUMARIO

SUMARIO

Apertura

Orden del Día

Acta de la sesión anterior. Se aprueba

Invitaciones

Al 55 aniversario luctuoso de Ricardo Flores Magón, el día 22 de los corrientes. Se designa Comisión

Al 66 aniversario de la Promulgación del Plan de Ayala, el día 28 del actual. Se designa Comisión

Al tercer informe de la gestión administrativa del C. Gobernador Constitucional del Estado de Veracruz, el día 30 del mes en curso. Se designa Comisión

INICIATIVA

Reformas Constitucionales

La Diputación del Partido Popular Socialista, suscribe una Iniciativa, tendiente a reformar los artículos 65, 66 y 69 de la Constitución General de la República. A las Comisiones correspondientes e imprímase

MINUTA

Condecoración

La H. Colegisladora remite minuta proyecto de Decreto, que concede permiso a la C. Guillermina Meza de Solís Ogarrio para que acepte y use la condecoración que le confiere el Gobierno de España. Se turna a Comisión

DICTÁMENES DE PRIMERA LECTURA

Condecoraciones

Cinco proyectos de Decreto que conceden permiso a los CC. Germán Trejo Zozaya, Enrique Arellano, Miguel Abad Hernández, Gustavo Raúl Contreras y Ernesto Castro Ruiz, para que puedan aceptar y usar condecoraciones del Gobierno de la República Federal de Alemania. Primera lectura. Se dispensa la segunda. Se aprueban. Pasan al Senado

Cuentas Públicas de 1976

Dictamen relativo a las Cuentas de la Hacienda Pública de la Federación, y del Departamento del Distrito Federal, correspondientes al ejercicio fiscal de 1976. Primera lectura

Orden del Día

Se da lectura al Orden del Día de la sesión próxima. Se levanta la sesión

DEBATE

PRESIDENCIA DEL C. VICTOR MANZANILLA SCHAFFER

(Asistencia de 140 ciudadanos diputados.)

APERTURA

- El C. Presidente (a las 10:30 horas): Se abre la sesión.

ORDEN DEL DÍA

- El C. prosecretario Miguel López Riveroll:

"Segundo período ordinario de sesiones.

'L' Legislatura.

Orden del Día

21 de noviembre de 1977.

Lectura del acta de la sesión anterior.

El Departamento del Distrito Federal invita al acto cívico que con motivo del 55 aniversario luctuoso de Ricardo Flores Magón, tendrá lugar el 22 de los corrientes.

Invitación del Departamento del Distrito Federal al acto cívico que para conmemorar el 66 aniversario de la Procuraduría del Plan de Ayala, tendrá lugar el próximo lunes 28 de noviembre.

Invitación de la Legislatura del Estado de Veracruz a la Sesión Solemne en la que el C. licenciado Rafael Hernández Ochoa, Gobernador Constitucional del Estado rendirá su tercer informe de Gobierno, que tendrá lugar el 30 de los corrientes.

Iniciativa

Del Partido Popular Socialista para reformar los artículos 65, 66 y 69 de la Constitución General de la República.

Minuta

La Colegisladora remite minuta proyecto de Decreto por el que se concede permiso a la C. Guillermina Sánchez Meza de Solís Ogarrio, para aceptar y usar la condecoración que le confiere el Gobierno de España.

Dictámenes de primera lectura

Cinco de la Comisión de Permisos Constitucionales con proyecto de Decreto por los que se concede permiso a los CC. Germán Trejo Zozaya, Enrique Arellano, Miguel Abad Hernández, Gustavo Raúl Contreras y Ernesto Castro Ruiz para aceptar y usar las condecoraciones que les confiere el Gobierno de la República Federal de Alemania.

De la Comisión de Presupuestos y Cuenta relativo a las Cuentas de la Hacienda Pública Federal y del Distrito Federal."

ACTA DE LA SESIÓN ANTERIOR

- El mismo C. Prosecretario:

"Acta de la Sesión de la Cámara de Diputados de la Quincuagésima Legislatura del H. Congreso de la Unión, efectuada el día diecisiete de noviembre de mil novecientos setenta y siete.

Presidencia del C. Victor Manzanilla Schaffer.

En la ciudad de México, a las diez horas y veinticinco minutos del jueves diecisiete de noviembre de mil novecientos setenta y siete, la Presidencia declara abierta la sesión, después que la Secretaría manifiesta una asistencia de ciento cincuenta y seis ciudadanos diputados.

Lectura del Orden del Día y del Acta de la sesión anterior, verificada el día quince del actual, la que sin discusión se aprueba.

Se da cuenta de los documentos en cartera:

El Departamento del Distrito Federal suscribe atenta invitación a la ceremonia que, con asistencia del señor Presidente de la República, tendrá lugar el día 20 de los corrientes, en el Monumento a la Revolución de esta ciudad de México, con motivo del 67 aniversario de la Iniciación de la Revolución Mexicana.

Para concurrir a dicho acto con la representación de la Cámara de Diputados, la Presidencia designa a los siguientes ciudadanos: Rodolfo González Guevara, Victor Manzanilla Schaffer, Juan José Osorio Palacios, Jesús González Balandrano, Jorge Mendicutti Negrete, Eduardo Andrade Sánchez, Ifigenia Martínez Hernández, Julio César Mena Brito Andrade, Venustiano Reyes López, Arturo Martínez Legorreta y secretario Miguel López Riveroll.

Invitación de la Comisión Permanente del Estado de Quintana Roo, a la lectura del tercer informe de la gestión administrativa del C. licenciado Jesús Martínez Ross, Gobernador Constitucional de la Entidad, que se llevará a cabo el día 24 de los corrientes en la capital del Estado.

Llevarán la representación de este Cuerpo Legislativo a dicha sesión, los CC. diputados Emilio Oxte Tah y Carlos Gómez Barrera.

Las Legislaturas de los Estados de Aguascalientes, Chihuahua, Guerrero, Oaxaca, Tabasco y Veracruz, participan haber llevado a cabo actos inherentes a sus funciones legislativas. De enterado.

El C. Gobernador Constitucional del Estado de Nayarit, coronel Rogelio Flores Curiel, comunica la expedición del Decreto que fija el tercer domingo de diciembre de cada año, para que el Ejecutivo del Estado rinda su informe administrativo. De enterado.

Proposición suscrita por la Gran Comisión de esta Cámara, a fin de que la discusión de la Cuenta de la Hacienda Pública Federal, se verifique en la forma siguiente:

Lunes 21 de noviembre, primera lectura. Martes 22 de noviembre, segunda lectura y discusión en lo general, en sesión matutina; en sesión vespertina, Cuenta Pública del Gobierno Federal. Miércoles 23, Organismos Públicos Descentralizados. Jueves 24, Cuenta Pública del Gobierno del Distrito Federal y sus Descentralizadas. Puntos resolutivos.

La Asamblea, en votación económica, aprueba la proposición.

La Secretaría de Gobernación remite tres oficios relativos a las solicitudes de permiso para que los CC. Juan Antonio de la Fuente Rodríguez, Mario Oliver Bustamante y Ricardo Maldonado Baca, puedan aceptar y usar las condecoraciones que les confiere el Gobierno de la República de Argentina.

La Presidencia considera estos asuntos de urgente resolución y la Asamblea, en votación económica, les dispensa todos los trámites a fin de que se sometan a discusión y votación de inmediato.

En virtud de lo anterior, se ponen a debate los proyectos de Decreto respectivos, no habiendo quien haga uso de la palabra, en votación nominal se aprueban por unanimidad de ciento cincuenta y seis votos. Pasan al Senado para sus efectos constitucionales.

La C. Virginia G. Alvarado de Tovar, solicita autorización para prestar servicios como Secretaria en el Consulado General Norteamericano, en la ciudad de Monterrey, Nuevo León. Recibo y a la Comisión de Permisos Constitucionales.

Por su parte, el C. Juan Pedro López Gallo, solicita el permiso necesario para desempeñar las funciones de Vicecónsul Honorario de

Noruega, en la ciudad de Ensenada, con jurisdicción en el Estado de Baja California. Recibo y a la Comisión de Permisos Constitucionales.

Seis dictámenes con sendos proyectos de Decreto, emitidos por la Comisión de Permisos Constitucionales, que conceden permiso para aceptar y usar condecoraciones que les confiere el Gobierno de la República Federal de Alemania, a los ciudadanos que a continuación se mencionan:

Carlos Sánchez y Jorge Tezcucano Navarrete, la Medalla a la Orden al Mérito; Antonio C. Fernández Peniche, Ignacio Sánchez Ortiz y Agustín Valladares Castillo, la Orden al Mérito en grado de Venera, y Sergio Loperena García, la Orden al Mérito en grado de Placa. Primera lectura.

En votación económica, la Asamblea dispensa la segunda lectura a los dictámenes anteriores.

En tal virtud, se someten a discusión, no habiendo quien haga uso de la palabra, en votación nominal se aprueban por unanimidad de ciento sesenta y dos votos. Pasan al Senado para sus efectos constitucionales.

La propia Comisión de Permisos Constitucionales presenta un dictamen con proyecto de Decreto, que autoriza al C. Carlos Eduardo Moncada Mendoza, para desempeñar el cargo de Vicecónsul Honorario de la República de Finlandia, con jurisdicción en las ciudades de Tijuana, Mexicali y Ensenada, del Estado de Baja California. Segunda lectura.

A discusión, sin que motive debate, en votación nominal se aprueba por unanimidad de ciento sesenta y cuatro votos. Pasa al Senado para sus efectos constitucionales.

Las Comisiones unidas de Estudios Legislativos, Sección Administrativa y Sección Penal, y Primera de Justicia, asignan un dictamen con proyecto de Ley Orgánica de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal.

En virtud de que este dictamen ha sido distribuido entre los ciudadanos diputados, la Asamblea, en votación económica, le dispensa el trámite de segunda lectura.

A discusión en lo general el proyecto de Ley. Previa aprobación de la Asamblea sobre el particular, hacen uso de la palabra en apoyo del proyecto de Ley, los CC. González Altamirano Dimas, Saúl Castorena Monterrubio y Héctor Terán Torres.

Por instrucciones de la Presidencia, la Secretaría da lectura al artículo 161 del Reglamento, y acto seguido se procede a recoger la votación en lo general del proyecto de Ley, resultando aprobado por unanimidad de ciento sesenta y cinco votos.

A discusión en lo particular.

Hacen uso de la palabra, el C. Francisco José Peniche Bolio, quien, con permiso de la Presidencia, propone una modificación a la fracción VII del artículo 1o., así como una supresión a la fracción XIII del artículo 18. Por las Comisiones dictaminadoras, el C. Pericles Namorado Urrutia, acepta la modificación propuesta por el C. Peniche Bolio a la fracción VII del artículo 1o.; por las mismas Comisiones, el C. Miguel Montes García, acepta la supresión a la fracción XIII del artículo 18.

En votación nominal se aprueba el artículo 1o. fracción VII con la modificación presentada y aceptada, por unanimidad de ciento sesenta y dos votos.

Previa autorización de la Presidencia, el C. Ildefonso Reyes Soto, en una sola intervención impugna los artículos 4o., 5o. y 6o., proponiendo modificaciones a cada uno de ellos.

Las Comisiones, por conducto del C. Miguel Montes García, aceptan la modificación al inciso a) del artículo 4o., así como la modificación a la fracción I del artículo 6o. propuestas por el C. Reyes Soto, y rechaza la propuesta para modificar el artículo 5o.

Suficientemente discutidos los artículos, en votación nominal se aprueba el artículo 4o. con la modificación aceptada, por unanimidad de ciento sesenta y dos votos.

El artículo 5o. se aprueba en sus términos por unanimidad de ciento sesenta y dos votos.

El artículo 6o. se aprueba con la modificación a la fracción I aceptada por las Comisiones, por ciento cincuenta y un votos en favor y once en contra.

El artículo 18 con la modificación aceptada a la fracción XIII, se aprueba por unanimidad de ciento sesenta y cuatro votos.

Los artículos no impugnados, en votación nominal se aprueban por unanimidad de ciento sesenta y cuatro votos.

Aprobado el proyecto de Ley tanto en lo general como en lo particular, pasa al Senado para sus efectos constitucionales.

Agotados los asuntos en cartera se da lectura al Orden del Día de la sesión siguiente.

A las catorce horas y cinco minutos se levanta la sesión y se cita para la próxima, que tendrá lugar el lunes veintiuno del presente, a las diez horas."

Está a discusión el Acta, No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba...Aprobada.

INVITACIONES

- El C. secretario Alberto Ramírez Gutiérrez:

"Escudo Nacional. - Estados Unidos Mexicanos. - Poder Ejecutivo Federal. - México, D. F. - Departamento del Distrito Federal.

México, D. F., a 8 de noviembre de 1977.

C. diputado licenciado Victor Manzanilla Schaffer, Presidente de la H. Cámara de Diputados. - Donceles y Allende. - Presente.

El Departamento del Distrito Federal por conducto de esta Dirección General, atentamente invita a usted al acto cívico que tendrá lugar a las 10:30 horas, del próximo martes 22 del actual, con motivo del LV Aniversario luctuoso del Precursor de la Revolución Mexicana, Ricardo Flores Magón, en la Rotonda de los Hombres Ilustres del Panteón Civil de Dolores de esta Capital.

Al propio tiempo, me permito rogarle tenga a bien dictar sus respetables instrucciones con

objeto de que una Comisión de ese H. Cuerpo Legislativo asista al acto de referencia y efectúe el depósito de una ofrenda floral, con la representación de esa H. Cámara de Diputados que usted preside.

Reitero a usted, con mi reconocimiento, las seguridades de mi atenta y distinguida consideración.

Sufragio Efectivo. No Reelección.

El Director General, licenciado Salvador Robles Quintero."

El C. Presidente: Para asistir a este acto en representación de la H. Cámara de Diputados, se designa a los ciudadanos diputados Jesús Martínez Gortari y como secretaria, Lucía Betanzos de Bay.

- El mismo C. Secretario:

"Escudo Nacional. - Estados Unidos Mexicanos. - Poder Ejecutivo Federal. - México, D. F. - Departamento del Distrito Federal.

México, D. F., a 10 de noviembre de 1977.

C. diputado licenciado Victor Manzanilla Schaffer, Presidente de la H. Cámara de Diputados. - Donceles y Allende. - Presente.

El Departamento del Distrito Federal por conducto de esta Dirección General, hace a usted una atenta y cordial invitación al acto cívico que con motivo de conmemorarse el LXVI Aniversario de la Promulgación del Plan de Ayala, tendrá lugar el próximo lunes 28 del actual, a las 10:30 horas, ante la estatua que evoca la memoria del general Emiliano Zapata, en la Glorieta de Huipulco, ubicada en la Calzada de Tlalpan de esta ciudad.

Al propio tiempo, me permito rogarle tenga a bien dictar sus respetables instrucciones con objeto de que una Comisión de ese H. Cuerpo Legislativo asista al acto de referencia y efectúe el depósito de una ofrenda floral, con la representación de esa H. Cámara de Diputados que usted preside.

Reitero a usted, con mi reconocimiento, las seguridades de mi atenta y distinguida consideración.

Sufragio Efectivo. No Reelección.

El Director General, licenciado Salvador Robles Quintero."

El C. Presidente: Para asistir a este acto en representación de la H. Cámara de Diputados, se designa a los ciudadanos diputados Hugo Roberto Castro Aranda, Humberto Serrano Pérez, Filomeno López Rea y Héctor Ximénez González.

- El mismo C. Secretario:

"C. Presidente de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. - México, D. F.

La honorable Quincuagésima Primera Legislatura del Estado Libre y Soberano de Veracruz Llave, invita a usted a la Sesión Solemne en la que el ciudadano licenciado Rafael Hernández Ochoa, Gobernador Constitucional del Estado, rendirá su Tercer Informe de Gobierno. El acto tendrá lugar el miércoles 30 de noviembre, a las 11:00 horas, en el Teatro del Estado 'Ignacio de la Llave' de esta cuidad, declarado recinto oficial.

Xalapa Enríquez, Ver., 1977."

El C. Presidente: Para asistir a este acto en representación de la honorable Cámara de Diputados, se designa a los siguientes ciudadanos diputados: Pericles Namorado Urrutia; Pastor Murguía González y Miguel Portela Cruz.

INICIATIVA

Reformas Constitucionales

El C. Presidente: El C. Vicepresidente de esta Mesa, diputado Román Ramírez Contreras, me ha solicitado el uso de la palabra y se le autoriza a pasar a la Tribuna.

El C. Román Ramírez Contreras: Con su permiso, señor Presidente. Señores diputados:

"Haciendo uso del derecho que nos otorga la fracción II del artículo 71 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, los suscritos diputados a la 'L' Legislatura del Congreso de la Unión, miembros del Partido Popular Socialista, venimos a proponer a esta honorable Asamblea de la Cámara de Diputados la siguiente iniciativa de reformas a nuestra Constitución General de la República, para establecer dos períodos ordinarios de sesiones en las Cámaras del Congreso de la Unión.

Las razones en que nos apoyamos para proponer tales enmiendas, son las siguientes:

La iniciativa de reformas y adiciones a la Carta Magna enviada a esta representación nacional por el Presidente de la República y aprobada por el Congreso de la Unión, tiene la finalidad de fortalecer el sistema de partidos políticos y de vigorizar la representación política de la Cámara de Diputados. Con estas reformas, se pretende aumentar el número de representantes populares y de incrementar la presencia de los partidos políticos en las legislaturas locales y ayuntamientos.

Por primera vez en la vida política y jurídica de la nación, se afirma a nivel constitucional que los partidos políticos son instituciones de interés público que tienen la finalidad de organizar a los ciudadanos en torno a sus principios y programas, así como a encauzar su participación en la formación del poder político y en el ejercicio de la voluntad estatal. De esta manera, se legitima la lucha del pueblo y de sus clases sociales, a través de sus agrupamientos políticos permanentes, con principios y programas claramente definidos. Con estas reformas, se pretende que la lucha política la realice el pueblo de una manera directa, que ésta vigorice a los partidos políticos y que se sienten las bases para una vida democrática más plena y auténtica, aspiración común de las fuerzas progresistas y antiimperialistas de México.

Con las reformas aprobadas, se fortalece la presencia política e institucional de la Cámara de Diputados, frente a los otros Poderes de la Unión y se amplía su base social popular. Gracias a estas modificaciones se propiciará el

registro de nuevos agrupamientos políticos, serios, responsables, permanentes, con vida orgánica propia, con determinada antigüedad, con principios y programas claramente definidos, a efecto de que puedan contribuir a enriquecer la actitud de la Cámara de Diputados. Se establecen, además, otras atribuciones como las de iniciar investigaciones en las empresas estatales y organismos descentralizados y de revisar con mayor cuidado y detenimiento la Cuenta Pública. A partir de 1976, se ampliaron las facultades económicas de la Cámara de Diputados al establecer la obligación del Ejecutivo Federal de informar a esta representación nacional sobre el estado de la deuda pública cada tres meses.

El Partido Popular Socialista, a lo largo de 15 años de presencia en la Cámara de Diputados, ha tenido la preocupación fundamental de contribuir al ensanchamiento de la base social del Poder Legislativo y a su consecuente fortalecimiento. En esa dirección se han inscrito distintas propuestas, tales como la edificación del Palacio Legislativo, que albergue a ambas Cámaras y proporcione los recursos técnicos necesarios para una actividad parlamentaria realmente eficiente; establecer el principio de la reelección indefinida de los representantes populares, como requisito básico para sentar las bases de una auténtica tradición parlamentaria y fijar dos períodos ordinarios de sesiones cada año.

Esta última propuesta, cobra mayor vigencia, si la ubicamos en el marco de las reformas constitucionales que hemos comentado inicialmente y en otras consideraciones que la vida de la Cámara de Diputados nos ha hecho obtener. Es evidente que el período ordinario de sesiones del primero de septiembre al día último del año de que se trate, es insuficiente para discutir con profundidad y aprobar con serenidad todas las iniciativas y proposiciones que conoce la Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores. Durante el mes de septiembre, en términos generales, esta representación nacional dedica la mayor parte de su tiempo al examen del informe presidencial y a conmemorar actos cívicos de gran trascendencia histórica. A medida que se acercan los meses de noviembre y diciembre, por razones de calendario fiscal, la actividad de esta representación nacional se ve notablemente abrumada por distintas iniciativas y decretos de carácter económico, como las leyes de ingresos, los presupuestos y la discusión y aprobación de la Cuenta Pública.

Esta claro para la fracción parlamentaria del Partido Popular Socialista, que en estas condiciones, no es posible realizar un estudio minucioso y profundo de estos asuntos de vital importancia para el desarrollo general del país. Los temas económicos, cada vez preocupan más a nuestro pueblo, así como la actividad general de la administración pública. Esta preocupación que cada vez es más importante, no se refleja de manera directa en la actividad de la Cámara de Diputados.

En las últimas décadas, las iniciativas y proposiciones de carácter jurídico y político de mayor trascendencia histórica, han surgido del encargado del Ejecutivo Federal, y no de los diputados y senadores. Diversas son las causas de este fenómeno: la preponderancia del Poder Ejecutivo sobre el Poder Legislativo, la ausencia de vida parlamentaria y la insuficiencia de recursos técnicos y condiciones adecuadas para que los diputados y senadores desempeñen plenamente sus actividades legislativas. Ante la notoria ausencia de esta preocupación, ha crecido, por otro lado, la función gestora de los representantes del pueblo, que se ve frecuentemente limitada.

No se trata de propiciar la anarquía jurídica, sino de someter a un proceso de revisión y actualización, diversos ordenamientos legales, tan íntimamente ligados a la vida del pueblo, como los Códigos Penal, Civil, de Comercio y otros. Someter a un examen detenido los renglones de la Cuenta Pública y establecer procedimientos más depurados para conocer y valorar el estado financiero de las empresas estatales y organismos descentralizados, para comprobar la justeza de sus erogaciones. Valorar la trascendencia económica y social que tiene el Presupuesto del Estado en el conjunto de la economía nacional y la incidencia real que tienen entre el pueblo, las leyes de ingresos que aprobamos anualmente. Estas son algunas de las tareas que se desarrollarían si hubiesen dos períodos ordinarios de sesiones.

Establecer esta modalidad obligaría a las fracciones parlamentarias representadas en la Cámara de Diputados a ampliar notablemente su actividad de carácter legislativo y plantearía la necesidad de aprovechar más útilmente el receso legislativo. Los diputados lo son durante todos los días del año y no sólo durante cuatro meses. Antes que gestor de asuntos sociales y particulares, el diputado debe ser fundamentalmente un legislador al servicio de su pueblo.

Con las reformas que proponemos, las comisiones legislativas de la Cámara de Diputados tendrían una actividad sistemática, atendiendo los asuntos de su competencia e investigando las áreas de sus materias a estudio.

Por todo lo anterior, la fracción parlamentaria del Partido Popular Socialista, se permite someter a la consideración de la honorable Cámara de Diputados, la siguiente iniciativa de reformas a la Constitución General de la República.

Artículo primero. Se reforman los artículos 65, 66 y 69 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, para quedar en los términos siguientes:

Artículo segundo. Se modifica el artículo 65, para quedar con el texto siguiente:

Artículo 65. Habrá dos períodos ordinarios de sesiones cada año. El primero durante los meses de: abril, mayo y junio. El segundo a partir del primero de septiembre. Estos períodos de sesiones se ocuparán para el estudio, discusión y votación de las iniciativas de Ley que se presenten, y de la resolución de los

demás asuntos que les correspondan conforme a esta Constitución."

Artículo tercero. Se modifica el artículo 66 para quedar como sigue:

Artículo 66. El segundo período ordinario de sesiones durará el tiempo necesario para tratar los asuntos mencionados en el artículo anterior, pero no podrá prolongarse más que hasta el 31 de diciembre del mismo año. Si las dos cámaras no estuvieren de acuerdo para poner término a las sesiones antes de la fecha indicada, resolverá el Presidente de la República."

Artículo cuarto: Se modifica el artículo 69 para quedar como sigue:

"Artículo 69. A la apertura del segundo período ordinario de sesiones que principiará el primero de septiembre de cada año, asistirá el Presidente de la República para presentar un informe por escrito en el que manifieste el estado general que guarda la Administración Pública del país. En la apertura de las sesiones extraordinarias del Congreso de la Unión o de una sola de las Cámaras, el Presidente de la Comisión Permanente informará acerca de los motivos o razones que originaron la convocatoria."

Sala de Sesiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, a los veintiún días de noviembre de mil novecientos setenta y siete. - Diputado Rafael Campos López. - Diputado Victor Manuel Carrasco G. - Diputado Felipe Cerecedo López. - Diputado Alberto Contreras Valencia. - Diputado Francisco Hernández Juárez. - Diputada Marcela Lombardo de Gutiérrez. - Diputado Jesús Luján Gutiérrez. - Diputado Francisco Ortiz Mendoza. - Diputado Román Contreras. - Diputado Héctor Ramírez Cuéllar. - Diputado Ildefonso Reyes Soto. - Diputado Ezequiel Rodríguez Otal."

El C. Presidente: Por tratarse de una Iniciativa de Ley presentada por el diputado Ramírez Contreras, en nombre de la fracción parlamentaria del Partido Popular Socialista, el Trámite que da la Mesa es el siguiente:

Pasa a las Comisiones unidas de Puntos Constitucionales en turno y de Estudios Legislativos. Imprímase.

MINUTA

Condecoración

- El C. prosecretario Miguel López Riveroll:

"CC. Secretarios de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- Presentes.

Para los efectos Constitucionales, nos permitimos remitir a ustedes expediente con Minuta Proyecto de Decreto que concede permiso a la C. licenciada Guillermina Sánchez Meza de Solís Ogarrio, para aceptar y usar la condecoración de la Orden de Isabel la Católica que, en grado de Lazo, le confiere el Gobierno del Reino de España.

Reiteramos a ustedes las seguridades de nuestra atenta y distinguida consideración.

México, D. F., a 3 de noviembre de 1977. - Graciliano Alpuche Pinzón, S. S.- Rafael Minor Franco, S. S."

PROYECTO DE DECRETO

Artículo único. Se concede permiso a la C. licenciada Guillermina Sánchez Meza de Solís Ogarrio, para aceptar y usar la condecoración de la Orden de Isabel la Católica que, en grado de Lazo, le confiere el Gobierno del Reino de España.

Salón de Sesiones de la H. Cámara de Senadores. - México, D. F., 3 de noviembre de 1977. - Arnulfo Villaseñor Saavedra, S. P. - Graciliano Alpuche Pinzón, S. S.- Rafael Minor Franco, S. S."

- Trámite: Recibo, y a la Comisión de Permisos Constitucionales.

DICTÁMENES DE PRIMERA LECTURA

Condecoraciones

- El mismo C. Prosecretario:

"Comisión de Permisos Constitucionales.

Honorable Asamblea:

En oficio fechado el 22 de agosto, la Secretaría de Relaciones Exteriores, a través de la de Gobernación, solicita el permiso constitucional necesario para que el ciudadano Mayor de Infantería Diplomado de Estado Mayor Germán Trejo Zozaya, Miembro del Estado Mayor Presidencial, pueda aceptar y usar la condecoración de la Orden al Mérito, en grado de Venera, que le confiere el Gobierno de la República Federal de Alemania.

CONSIDERANDO

a) Que con fecha 7 de septiembre, la Secretaría de Gobernación se dirigió a los ciudadanos Secretarios de la Cámara de Diputados, transcribiendo oficio de la Secretaría de Relaciones Exteriores de 22 de agosto, en los siguientes términos:

'Ruego a usted tenga a bien solicitar de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión, el permiso a que se refiere la fracción III, apartado B, del artículo 37 de nuestra Constitución Política, para que el C. Mayor de Infantería D.E.M. Germán Trejo Zozaya, miembro del Estado Mayor Presidencial, pueda aceptar y usar la condecoración de la Orden al Mérito que, en grado de Venera, le confiere el Gobierno de la República Federal de Alemania, con motivo de la visita de Estado a México del Excelentísimo señor doctor Walter Scheel, Presidente de ese país.'

b) Que en sesión efectuada por la Cámara de Diputados el 20 de septiembre, se turnó a la Comisión que suscribe, para los efectos del artículo 87 del Reglamento Interior del Congreso General, el expediente a que se refiere la solicitud.

c) Que el artículo 37 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, apartado B, fracción III, establece que se pierde la

ciudadanía mexicana por aceptar o usar condecoraciones extranjeras sin permiso del Congreso Federal o de su Comisión Permanente.

Por lo expuesto, esta Comisión se permite someter a la consideración de la honorable Asamblea, el siguiente

PROYECTO DE DECRETO

Artículo único. Se concede permiso al ciudadano Mayor de Infantería Diplomado de Estado Mayor Germán Trejo Zozaya, para aceptar y usar la condecoración de la Orden al Mérito, en grado de Venera, que le confiere el Gobierno de la República Federal de Alemania.

Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. - México, D. F., a 7 de noviembre de 1977. - Rodolfo González Guevara. - Maximiliano Silerio Esparza. - Arturo Luna Lugo. - Enrique Gómez Guerra. - Raúl Bolaños Cacho Guzmán."

- Trámite: Primera lectura.

- El mismo C. Prosecretario:

"Comisión de Permisos Constitucionales.

Honorable Asamblea:

En oficio fechado el 23 de agosto, la Secretaría de Relaciones Exteriores, a través de la de Gobernación, solicita el permiso constitucional necesario para que el ciudadano Enrique Arellano, miembro del Estado Mayor Presidencial, pueda aceptar y usar la condecoración de la Medalla de la Cruz al Mérito, que le confiere el Gobierno de la República Federal de Alemania.

CONSIDERANDO

a) Que con fecha 6 de septiembre, la Secretaría de Gobernación se dirigió a los ciudadanos Secretarios de la Cámara de Diputados, transcribiendo oficio de la Secretaría de Relaciones Exteriores de 23 de agosto, en los siguientes términos:

'Ruego a usted atentamente tenga a bien solicitar de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión, el permiso a que se refiere la fracción III, apartado B, del artículo 37 de nuestra Constitución Política, para que el C. Enrique Arellano, miembro del Estado Mayor Presidencial, pueda aceptar y usar la condecoración de la Medalla de la Orden al Mérito, que le confiere el Gobierno de la República Federal de Alemania, con motivo de la visita de Estado a México del Excelentísimo señor doctor Walter Scheel, Presidente de ese país.'

b) Que en sesión efectuada por la Cámara de Diputados el 20 de septiembre, se turnó a la Comisión que suscribe, para los efectos del artículo 87 del Reglamento Interior del Congreso General, el expediente a que se refiere esta solicitud.

c) Que el artículo 37 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, apartado B, fracción III, establece que se pierde la ciudadanía mexicana por aceptar o usar condecoraciones extranjeras sin permiso del Congreso Federal o de su Comisión Permanente.

Por lo expuesto, esta Comisión se permite someter a la consideración de la honorable Asamblea, el siguiente

PROYECTO DE DECRETO

Artículo único. Se concede permiso al ciudadano Enrique Arellano, para aceptar y usar la condecoración de la Medalla de la Orden al Mérito, que le confiere el Gobierno de la República Federal de Alemania.

Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. - México, D. F., a 7 de noviembre de 1977. - Rodolfo González Guevara. - Maximiliano Silerio Esparza. - Arturo Luna Lugo. - Enrique Gómez Guerra. - Raúl Bolaños Cacho Guzmán."

-Trámite: Primera lectura.

- El mismo C. Prosecretario:

"Comisión de Permisos Constitucionales.

Honorable Asamblea:

En oficio fechado el 23 de agosto, la Secretaría de Relaciones Exteriores, a través de la de Gobernación, solicita el permiso constitucional necesario para que el ciudadano Miguel Abad Hernández, miembro del Estado Mayor Presidencial, pueda aceptar y usar la condecoración de la Orden al Mérito, que le confiere el Gobierno de la República Federal de Alemania.

CONSIDERANDO

a) Que con fecha 6 de septiembre, la Secretaría de Gobernación se dirigió a los ciudadanos Secretarios de la Cámara de Diputados, transcribiendo oficio de la Secretaría de Relaciones Exteriores de 23 de agosto, en los siguientes términos:

'Ruego a usted atentamente tenga a bien solicitar de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión, el permiso a que se refiere la fracción III, apartado B, del artículo 37 de nuestra Constitución Política, para que el C. Miguel Abad Hernández, miembro del Estado Mayor Presidencial, pueda aceptar y usar la condecoración de la Medalla de la Orden al Mérito, que le confiere el Gobierno de la República Federal de Alemania, con motivo de la visita de Estado a México del Excelentísimo señor doctor Walter Scheel, Presidente de ese país.'

b) Que en sesión efectuada por la Cámara de Diputados el 20 de septiembre, se turnó a la Comisión que suscribe, para los efectos del artículo 87 del Reglamento Interior del Congreso General, el expediente a que se refiere esta solicitud.

c) Que el artículo 37 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, apartado B, fracción III, establece que se pierde la ciudadanía mexicana por aceptar o usar

condecoraciones extranjeras sin permiso del Congreso Federal o de su Comisión Permanente.

Por lo expuesto, esta Comisión se permite someter a la consideración de la honorable Asamblea, el siguiente

PROYECTO DE DECRETO

Artículo único. Se concede permiso al ciudadano Miguel Abad Hernández, para aceptar y usar la condecoración de la Medalla de la Orden al Mérito, que le confiere el Gobierno de la República Federal de Alemania.

Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. - México, D. F., a 4 de octubre de 1977. - Rodolfo González Guevara. - Maximiliano Silerio Esparza. - Arturo Luna Lugo. - Enrique Gómez Guerra. - Raúl Bolaños Cacho Guzmán."

- Trámite: Primera lectura.

- El mismo C. Prosecretario:

"Comisión de Permisos Constitucionales.

Honorable Asamblea:

En oficio fechado el 22 de agosto, la Secretaría de Relaciones Exteriores, a través de la de Gobernación, solicita el permiso constitucional necesario para que el ciudadano Gustavo Raúl Contreras, miembro del Estado Mayor Presidencial, pueda aceptar y usar la condecoración de la Medalla de la Orden al Mérito, que le confiere el Gobierno de la República Federal de Alemania.

CONSIDERANDO

a) Que con fecha 5 de septiembre, la Secretaría de Gobernación se dirigió a los ciudadanos Secretarios de la Cámara de Diputados, transcribiendo oficio de la Secretaría de Relaciones Exteriores de 22 de agosto, en los siguientes términos:

'Ruego a usted atentamente tenga a bien solicitar de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión, el permiso a que se refiere la fracción III, apartado B, del artículo 37 de nuestra Constitución Política, para que el C. Ernesto Castro Ruiz, Miembro del Estado Mayor Presidencial, pueda aceptar y usar la condecoración de la Medalla de la Orden al Mérito, que le confiere el Gobierno de la República Federal de Alemania, con motivo de la visita de Estado a México del Excelentísimo señor doctor Walter Scheel, Presidente de ese país.'

b) Que en sesión efectuada por la Cámara de Diputados el 2 de septiembre, se turnó a la Comisión que suscribe, para los efectos del artículo 87 del Reglamento Interior del Congreso General, el expediente a que se refiere esta solicitud.

c) Que el artículo 37 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, apartado B, fracción III, establece que se pierde la ciudadanía mexicana por aceptar o usar condecoraciones extranjeras sin permiso del Congreso Federal o de su Comisión Permanente.

Por lo expuesto, esta comisión se permite someter a la consideración de la Honorable Asamblea, el siguiente

PROYECTO DE DECRETO

Artículo único. Se concede permiso al ciudadano Ernesto Castro Ruiz, para aceptar y usar la condecoración de la Medalla de la Orden al Mérito, que le confiere el gobierno de la República Federal de Alemania.

Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. - México, D. F., a 7 de noviembre de 1977. - Rodolfo González Guevara. - Maximiliano Silerio Esparza. - Arturo Luna Lugo. - Enrique Gómez Guerra. - Raúl Bolaños Cacho Guzmán."

- Trámite: Primera lectura.

El C. Presidente: Se ruega a la Secretaría consulte a la Asamblea si se dispensa la segunda lectura de los 5 asuntos que se les dio primera lectura y en consecuencia se ponen a discusión y votación.

El C. prosecretario Miguel López Riveroll: Por instrucciones de la Presidencia, en votación económica se consulta a la Asamblea si se les dispensa la segunda lectura y se ponen a discusión y votación de inmediato. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo.

Dispensada la segunda lectura.

En consecuencia, están a discusión los proyectos de Decreto. No habiendo quien haga uso de la palabra, se va a proceder a recoger la votación nominal.

(Votación.)

Fueron aprobados por unanimidad de 142 votos. Pasan al Senado para sus efectos constitucionales.

CUENTAS PUBLICAS DE 1976

- El C. secretario Alberto Ramírez Gutiérrez:

Honorable Asamblea:

En cumplimiento de lo dispuesto por el Artículo 65 fracción I y 73 fracción XXVIII de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el Ejecutivo de la Unión envió a esta honorable Cámara de Diputados las cuentas de la Hacienda Pública Federal y del Departamento del Distrito Federal correspondientes al año de 1976.

En los términos de los artículos 80 y 81 del Reglamento Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, los documentos mencionados se turnaron a la Comisión de Presupuesto y Cuenta, la cual procedió a examinarlos y hacer el análisis pormenorizado de los estados contables y presupuestales en ellos contenidos, ampliando la información presentada a través de diversos medios y tomando en cuenta los informes recibidos por la Contaduría Mayor de Hacienda de esta H. Cámara de Diputados. Con base en los análisis realizados y los informes recibidos, se elaboró el presente dictamen, que se somete a la alta consideración de esta H. Asamblea de acuerdo con los ordenamientos legales correspondientes.

I. PLANTEAMIENTO GENERAL

La cuenta pública correspondiente al año de 1976 concluye una etapa histórica en las relaciones constitucionales en materia de hacienda establecidas entre los Poderes Ejecutivo y Legislativo, iniciada en la Constitución de Cádiz de 1812 y continuada por las Constituciones de México de los años de 1824, 1857 y 1917.

Se han hecho evidentes en toda esa larga etapa un propósito constante de depuración de los métodos y sistemas para presentar la cuenta, por parte del Poder Ejecutivo, y una intención muy clara, de fortalecer las funciones de vigilancia y fiscalización propias del Congreso de la Unión en materia hacendaria. Ese proceso, liberalizado cada vez más por ambos poderes, ha significado en ocasiones que la revisión de la cuenta y la aprobación o desaprobación del dictamen correspondiente por el Poder Legislativo, den margen a un análisis más profundo de la acción económica y financiera del Poder Ejecutivo; a que se enjuicie políticamente su actividad y algunas veces, se sugieran al Ejecutivo no sólo correcciones de tipo técnico para la presentación de la cuenta, sino también observaciones y lineamientos sobre su acción administrativa, económica y financiera y de carácter inclusive político.

El procedimiento vigente, fundado en el Artículo 65 fracción I de la Constitución, en realidad se reduce a lo siguiente: revisar la cuenta pública del año anterior, no sólo investigando si los egresos están o no de acuerdo con las partidas del presupuesto, sino extendiendo el examen a la exactitud y justificación de los gastos hechos y a las responsabilidades a que hubiere lugar.

En el desempeño de estas funciones de revisión, la Cámara de Diputados se apoya en la Contaduría Mayor de Hacienda, organismo técnico indispensable previsto en el Artículo 74, fracción II de la Constitución y cuyas atribuciones están reglamentadas por la Ley Orgánica de la Contaduría Mayor de Hacienda, publicada en el Diario Oficial del 13 de febrero de 1937 y que ha tenido reformas posteriores, de las cuales la más importante es la aprobada por el Congreso de la Unión, publicada en el Diario Oficial del 31 de diciembre de 1976.

La Contaduría está sujeta a la autoridad suprema de la Comisión Inspectora y tiene como funciones primordiales, en los términos del Artículo 7 vigente, hacer no sólo el examen de la conformidad de las partidas de ingresos y egresos, sino también la revisión legal numérica y contable de tales partidas, cuidando que todas las cantidades se encuentren debidamente justificadas y comprobadas conforme a precios y tarifas autorizados o de mercado, según proceda. Tiene la Contaduría

la obligación de presentar, por conducto de la Comisión Inspectora, a la Comisión de Presupuesto y Cuenta, dentro de los primeros diez días del mes de noviembre, el informe derivado de su revisión, el cual debe contener las evaluaciones técnicas que a su juicio procedan, con relación a los ingresos y al ejercicio de los presupuestos de egresos, a fin de que el Congreso de la Unión pueda examinar la cuenta pública de conformidad con el artículo 27 de la Ley mencionada.

La estructura y la funciones de la Contaduría Mayor han sido, en consecuencia, concebidas para el efecto de que la revisión técnica - legal, numérica y contable - se entregue concluida, con la evaluación correspondiente, a la Comisión de Presupuesto y Cuenta, y constituya la base cierta y el fundamento legal de la revisión de la cuenta por parte de la Comisión de Presupuesto y Cuenta de la Cámara. Debemos, cada vez más, perfeccionar el procedimiento legalmente establecido: desempeñar y cumplir estas funciones con estricto apego a las disposiciones legales. Es inconsecuente que la Comisión de Presupuesto y Cuenta pretenda repetir el trabajo técnico de la Contaduría, que es el antecedente cierto e indispensable para emitir su dictamen.

En el Artículo 28 de la Ley de la Contaduría, reformada en diciembre de 1976, se dispone y precisa que ésta gozará de un plazo de un año, a partir de la fecha en que reciba los estados de contabilidad, para practicar la glosa de los documentos que constituyen la cuenta. Este plazo, según la interpretación lógica del Artículo 26, se inicia una vez que es recibida la cuenta en la Cámara de Diputados, dentro de los primeros diez días de septiembre, y debe turnarse de inmediato por la Comisión Inspectora a la Contaduría. Así se cierra el procedimiento que tiene una doble consecuencia en este aspecto: dudas, errores o aclaraciones que la Comisión de Presupuesto y Cuenta o que la Cámara y sus miembros puedan detectar, sobre la revisión numérica y contable, y la justificación del gasto público federal, o sobre la evaluación técnica de la Contaduría hacerse del conocimiento de este organismo, para que resuelva o corrija las interrogaciones correspondientes, tanto en el proceso del dictamen por la Comisión de Presupuesto y Cuenta, como dentro del plazo que legalmente tiene la Contaduría para hacer la glosa. Además, esta glosa, iniciada a partir de una fecha cierta, debe tener como consecuencia que al cumplirse el plazo de un año otorgado a la Contaduría, ésta haya de producir el informe correspondiente, fincar responsabilidades y hacerlas del conocimiento de la Cámara de Diputados, con toda oportunidad, para los efectos constitucionales y legales correspondientes.

Comprobar la exactitud ha sido una operación técnica; pero acreditar la justificación de los gastos, ha implicado un juicio valorativo, pues se ha entendido que no basta tener los comprobantes y conocer las disposiciones y los documentos legales que determinen la obligación de hacer un pago, sino considerar la finalidad perseguida por esos gastos, y cuyo cumplimiento los justificaría.

Entre 1917 y 1963, la cuenta fue revisada en los términos literales del Artículo 65 Constitucional, mostrándose la cifras de ingresos contrastadas con las partidas de presupuesto; explicándose las desviaciones o alteraciones sufridas por el presupuesto y las razones del endeudamiento público en caso de haberlo. A partir de 1964, se inició un cambio sensible en el tratamiento de la cuenta por el dictamen, introduciéndose consideraciones económicas y financieras con un doble fin: justificar el ejercicio del presupuesto de egresos por parte del Ejecutivo, en función de las circunstancias económicas del caso, y explicar el creciente endeudamiento. Por último, a partir de 1973, se formularon a través del dictamen opiniones y sugerencias concretas sobre la acción del Ejecutivo en materia de política económica, con el ánimo de colaborar a la solución urgente de esos problemas cuyo agravamiento, en los últimos años, fue haciéndose cada vez más notable.

Pensamos con absoluta certeza que ésta evolución, positiva a no dudarlo, ha correspondido a un modelo de cuenta y de dictamen del que es último exponente la cuenta de 1976, puesto que la modificación y aprobación por el Congreso de la Unión de la Iniciativa de Reformas a la Constitución formulada por el Titular del Poder Ejecutivo con fecha 4 de octubre de 1977, al reestructurar los Artículos 65 y 74, resumió las experiencias del proceso mencionado y determinó cambios sensibles que indudablemente perfeccionarán, a partir del año entrante, los métodos, sistemas, modelos y fines del análisis de la cuenta pública.

La nueva redacción de la fracción IV del Artículo 74 Constitucional es un avance indudable, porque se precisa y amplía la función de la Cámara de Diputados en tanto vigilante y fiscalizadora del gasto público, a la vez que permite el conocimiento de los resultados financieros, la comprobación y ajuste del gasto a los criterios del presupuesto y el cumplimiento de los objetivos contenidos en los programas, impidiendo la proliferación de datos y hechos inconsecuentes con la cuenta.

En suma, la reforma constitucional en la materia consolida y fortalece el control legislativo del presupuesto y lo hace más efectivo, al ampliar el plazo para un examen a fondo, permitiendo eliminar la superficialidad en que era probable incurrir por la urgencia y los plazos perentorios que llevan al estudio precipitado de la cuenta. Se evitará, asimismo, que el examen de la cuenta se desvíe de sus fines propios, tanto para prodigar alabanzas innecesarias a la actividad que es la competencia y obligación del Poder Ejecutivo, como para considerar el documento de la cuenta y el dictamen como el punto central de referencia de ataques, o de elogios, no sólo al manejo administrativo del Estado, sino también al fenómeno económico y financiero nacional en su conjunto. En otros términos, ya no puede ser pertinente ni justificado referirse a la cuenta pública como causa de todos los males,

cuyo supuesto responsable único sería el gobierno no como una panacea, a la que se atribuyeron todos los progresos de la economía nacional.

La cuenta pública es por su propia naturaleza, un efecto y no una causa. Es un efecto de los ingresos y de los egresos del Estado; concretamente del ejercicio de los presupuestos presentados por el Ejecutivo y aprobados por la Cámara de Diputados previamente. En tales condiciones, la cuenta debe reflejar y comprobar los resultados de la acción de gasto del Estado y, en rigor concretarse a verificar su exactitud, en su caso, comprobar la justificación de los gastos hechos. Tal justificación solamente puede referirse a los resultados de la acción presupuestal del Estado, por lo que no es válido querer ver en la cuenta - efecto del presupuesto - la causa del gasto del Estado y de su política económica; ni lo que es más impropio, de los resultados generales de la actividad económica nacional durante el lapso considerado.

El Estado debe intervenir en forma creciente en la economía, no sólo para el cumplimiento de diversos preceptos constitucionales que establecen garantías sociales y preconizan un sistema de economía mixta, sino ante la necesidad de contribuir decisivamente a que se logre un equilibrio en los factores de la producción; para proteger a la población de los hechos económicos negativos imprevisibles o que no se pueden evitar, así como para orientar y regir la actividad económica general, encuazándola hacia la producción de bienes social y nacionalmente necesarios, a la salvaguarda del interés social y a la satisfacción de las necesidades de las mayorías. Por lo mismo, debe entenderse que el gasto del Estado es un factor decisivo y de primera importancia en la marcha de la economía; pero de ninguna manera debe ser estimado como el único elemento influyente o responsable del curso de la economía nacional. En consecuencia lógica, la cuenta pública siempre ha sido y será un documento de gran valor para el análisis de la situación económica y financiera del país en un determinado período; pero siempre estará lejos de ser un documento de significación total respecto a la situación económica del país y sólo debe ser tomado en cuenta como uno de los índices del movimiento económico y financiero de la nación, al que concurre, junto a la acción del Estado otros factores, entre ellos la economía privada.

Esto es así, porque nos encontramos en un régimen constitucional democrático, que ampara y comprende garantías individuales, sociales y nacionales, delimitadas y precisas. Dentro de este régimen se desenvuelve la economía mixta, que ya es característica fundamental y constitucional - en el sentido jurídico y real de esta palabra - en la sociedad mexicana que viene modelándose a partir del movimiento revolucionario nacional iniciado a principios de siglo y de conformidad con las directrices cardinales de la Constitución de 1917.

Este régimen constitucional democrático - democrático en la política, en la economía, en las relaciones sociales, en la cultura - otorga al Estado, representativo legítimo de la nación, el papel de dirigente y conductor de la economía nacional; pero no suprime, ni amengua, ni obstaculiza la concurrencia de otras fuerzas económicas, especialmente de la economía privada y la economía social. Por tanto, las responsabilidades relativas a la marcha y el desarrollo de la economía nacional, que es mixta, corresponde al Estado y a las demás fuerzas económicas concurrentes.

En todo caso, los errores o los problemas de que sean responsables el sector público o el sector privado, o ambos a la vez, deben corregirse si son susceptibles de corrección; o servir de experiencia si no son irreversibles; pero en todo caso tanto el gobierno como todas las fuerzas sociales deben tomar plena conciencia de la realidad de nuestra situación, del fondo de los grandes problemas nacionales y de la necesidad ineludible de un esfuerzo conjunto y coordinado para elevar decisivamente la producción, distribuir justamente los frutos del trabajo nacional y fortalecer por ese camino la independencia de la nación.

La economía nacional requiere que la acción del Estado y de los particulares sea socialmente productiva. A este respecto, es oportuno aclarar que los grandes déficits en la actividad económica nacional y en la operación del Estado no se derivan exclusivamente - en lo que toca al año de 1976- de la flotación de la moneda, ni de la elevación del gasto público.

Las más hondas raíces de estos y otros resultados negativos de nuestra economía se encuentran en la insuficiencia del esfuerzo productivo conjunto, en la gran desigualdad e inequidad de la distribución de la riqueza e ingreso; en la reducción de la inversión privada; en el insuficiente ingreso fiscal y en los términos tan desfavorables -significativos de una agobiante dependencia - de nuestra relación económica, comercial y financiera con el exterior.

Es imperativo, por tanto, atender y fomentar las actividades primarias de todo el país, que salvo algunos renglones públicos y privados, en los últimos años han sido dependientes, deficitarias y decrecientes, como es del dominio público y aparece en todos los índices económicos elaborados por el Estado y por los particulares.

De ahí que la cuenta pública que examinamos como efecto de tantas causas, refleje fuertemente la necesidad en que se ha visto el Estado de emplear vastos recursos internos y externos, de manera directa e indirecta, en la atención a la subsistencia misma de una población siempre creciente; con grandes carencias y necesidades de toda índole insatisfechas. Refleja también el agotamiento de una estrategia que, acentuada desde la Segunda Guerra Mundial, reveló insuficiencias para estimular la producción y la capacidad de inversión.

En la Cámara de Diputados, institución política, deben discutirse situaciones, causas y efectos económicos y financieros del país y políticas nacionales sin ninguna restricción, formularse explicaciones, externarse disidencias

y coincidencias, pero esto - que ocurre en todo tiempo - es independiente de la revisión de la cuenta en los términos de los artículos 65, fracción I y 73, fracción XXVIII de la Constitución vigente.

II. EVOLUCIÓN GENERAL DE LA ECONOMÍA

La apreciación de los resultados de la cuenta pública del Gobierno Federal, los organismos Descentralizados y el Departamento del Distrito Federal, durante 1976 no puede desconocer el marco de la economía mexicana e internacional, no sólo durante ese año sino en el pasado reciente, toda vez que, como todo fenómeno económico y social, se explican en procesos históricos de perspectiva y complejidad mayores a la de doce meses y un estado contable.

La cuenta pública de 1976 refleja el impacto de factores internos y externos, que a fin de cuentas incidieron en un crecimiento insuficiente de la economía nacional; 2%, frente a un aumento de la población mayor a 3%.

La economía internacional experimentó un período de expansión sin precedente en la década de los 50's y 60's. Durante estos años también se alcanzaron altas tasas de empleo con relativa estabilidad de precios y se aceleró el crecimiento del volumen del comercio internacional. Visto en retrospectiva, este período parece caracterizarse por una tendencia ascendente, con fluctuaciones moderadas, en el ritmo de actividad económica y del empleo, así como por pequeños incrementos en los precios. El crecimiento económico de esos años puede atribuirse a numerosos factores, entre los que cabe destacar, la liberalización del comercio y los pagos internacionales, el fuerte progreso tecnológico, la expansión de la fuerza de trabajo, tasas relativamente elevadas de formación de capital, relativa estabilidad de precios y un clima de confianza que en parte se desprendía de la creencia de que el mayor conocimiento del ciclo económico permitía la eliminación de las fluctuaciones económicas severas y el sostenimiento de altas tasas de ocupación de las economías industriales.

Este período, que desde la perspectiva de 1977 podría considerarse como de bonanza, tocó a su fin al terminar la década de los sesentas. Varios de los factores que estimularon el crecimiento económico de los sesentas perdieron vigor desde los primeros años de la década actual: la posibilidad de grandes desplazamiento demográficos del campo a las ciudades y de inmigración de trabajadores de países menos desarrollados se ha reducido al surgir una resistencia creciente al aumento en el número de trabajadores extranjeros en los países industriales de Europa y América; la liberación del comercio entre los países industriales y en particular la integración europea perdió dinamismo; y el ritmo de innovación se redujo ya que las industrias de Europa y del Japón se acercaron a las fronteras tecnológicas.

A finales de la década de los 60's también se advierte el surgimiento de presiones inflacionarias en la mayor parte de los países industriales. En los Estados Unidos las presiones surgieron debido a un exceso de demanda que resultó del financiamiento simultáneo de un considerable esfuerzo bélico en Vietnam y de un ambicioso programa social que obligó a varios países a conceder aumentos salariales substancialmente superiores a los que pudieran justificarse en base a los aumentos de precios y productividad. En este tiempo empezó a hablarse de la tendencia inflacionaria inherente en las economías industriales derivada del compromiso político de los gobiernos de sostener altos niveles de empleo.

Estas presiones inflacionarias sostenidas por una política económica expansionista, dieron surgimiento a un fenómeno único en la historia económica reciente: una expansión simultánea de las economías industriales que al amplificar de manera imprevista las presiones de demanda, manifiestas en lo individual, agudizó severamente el problema inflacionario internacional. A este error de política económica se sumaron varios factores o accidentes imprevistos y en alguna medida imprevisibles. Entre ellos, cabe destacar el fuerte aumento en los precios de los cereales, debido a las malas cosechas de 1972 y al sostenido aumento en la demanda de dichos productos derivados del creciente ingreso per capita en amplias zonas del globo. Otro factor, reflejo de la expansión económica simultánea de los países industriales y de la baja elasticidad de oferta de algunos productos básicos, fue la aceleración de los precios de las materias primas y en particular de los minerales. Dichas presiones inflacionarias dieron lugar a movimientos especulativos de acumulación de inventarios, que agravaron la escasez en los mercados internacionales de varios de estos productos.

Eventualmente, la incertidumbre o pérdida de confianza respecto al dólar, que se derivó de los continuos déficit norteamericanos, llevó a la devaluación "de facto" del dólar en agosto de 1971, al suspenderse la convertibilidad del dólar en oro. Dado el papel del dólar como moneda de reserva, los crecientes déficit en cuenta corriente primero, y después en cuenta de capital de los Estados Unidos, provocaron un aumento sin precedente en la liquidez internacional (de 78.4 miles de millones de dólares en 1969, a 238 miles de millones de dólares en junio de 1976). Esto pareció liberar restricciones externas a la política monetaria y fiscal de otros países industriales favoreciendo así la generalización de políticas financieras de corte expansionista.

La devaluación del dólar señaló el fin del sistema de paridades fijas, establecido en Bretton Woods al terminar la segunda guerra mundial, y dio paso a un nuevo sistema de tipos de cambio flotantes y de áreas monetarias integradas por monedas que guardaban una paridad fija entre sí pero que flotaban libremente en relación a las monedas de otros bloques. Sin embargo, los problemas monetarios subsistieron y la persistente inestabilidad

cambiaría provocó la pérdida de confianza en el papel moneda, lo que llevó a numerosos especuladores y ahorradores a buscar protección en el oro, en los productos básicos y en los bienes raíces.

De mediados de 1972 a principios de 1976 los precios de los productos básicos se duplicaron, provocando a su vez un fuerte aumento en los precios de las manufacturas y reforzando las expectativas inflacionarias. De esta manera, el alza de los precios en los mercados internacionales se convirtió, para cada país, en un factor inflacionario exógeno y autónomo que dio pie para peticiones de aumentos salariales que a su vez acentuaron las presiones sobre los precios.

La expansión en 1972/73 se aceleró hasta llegar a tasas insostenibles que hicieron inevitable un período de desaceleración de la actividad económica. Si bien no era excesiva por si misma, al coincidir todas ellas se provocó un crecimiento de la demanda agregada total que resultó excesivo. A fines de 1973 los países industriales adoptaron políticas restrictivas en el campo fiscal y monetario, con el campo fiscal y monetario, con el propósito de moderar las presiones inflacionarias. Estas políticas a su vez redujeron la tasa de crecimiento de la actividad económica.

En estas circunstancias se registró el aumento en los precios del petróleo, lo cual agravó tanto la inflamación como las tendencias recesivas que ya se advertían en las economías industriales. En un principio, la mayoría de los países que habían estado tratando de desacelerar la economía, vieron con buenos ojos una disminución de la actividad económica. Sin embargo, también en este caso, subestimaron el impacto de una desaceleración simultánea en los distintos países. El resultado fue una recesión acumulativa que se reflejó en la disminución del comercio internacional. La producción industrial de los países de la OECD (Organización Económica para el Comercio y el Desarrollo) sufrió una caída del 13% en relación a sus niveles de 1973.

Los países industriales trataron de moderar el impacto inflacionario de los aumentos en el precio del petróleo mediante las políticas tradicionales de demanda, en particular mediante una política monetaria restrictiva. En consecuencia, las tasas de interés se elevaron fuertemente, acentuando las tendencias recesionarias ya existentes. El resultado fue la recesión más profunda y prolongada que han sufrido las economías industriales desde la década de los 30's. El producto nacional de los países de la OECD cayó 31/2% entre la primera mitad del 74 y el período correspondiente de 1975. Su impacto sobre el comercio internacional fue dramático; se redujo su volumen en un 6% a pesar de una expansión extraordinaria (60%) de las importaciones de los países de la OPEP. En 1975 los precios de los productos básicos experimentaron una fuerte caída (en relación a sus niveles de 1973/74), respondiendo en parte a un proceso de desacumulación de inventarios.

La recuperación de la actividad económica en los países industriales se inició a mediados de 1975 en Estados Unidos y Japón, y unos meses después en los principales países europeos. Como en el período de recesión habían disminuido considerablemente los inventarios, la fase ascendente del nuevo ciclo se vio reforzada por la necesidad de reconstruirlos; otro impulso provino de las compras de bienes de consumo durables, particularmente automóviles. La Recuperación del segundo semestre de 1975 y los primeros meses de 1976 fue acelerada y provocó una nueva alza de los precios de los productos básicos. Sin embargo, los factores temporales que la habían impulsado no fueron suficientes para estimular una recuperación de la inversión, debido a la capacidad ociosa existente en amplios sectores productivos y a la incertidumbre provocada por los movimientos cambiarios y los temores inflacionarios. Por lo tanto, la recuperación no pudo sostener su ritmo inicial y en el segundo semestre de 1976 se observó una baja en la tasa de expansión de la actividad económica.

El crecimiento sostenido de los países industriales parece constituir una condición necesaria, aunque no suficiente, para los países en desarrollo, ya que aquéllos constituyen el principal mercado para la exportaciones de éstos. Lo anterior es particularmente cierto debido al estancamiento de los flujos de asistencia oficial al desarrollo. Si bien algunos países en desarrollo, los de ingreso medio, pueden financiar sus importaciones por medio de créditos en los mercados internacionales de capital, es obvio que no pueden depender indefinidamente de esta fuente de financiamiento más que de forma complementaria. Además, los países de menor desarrollo relativo no tiene acceso a esta fuente de financiamiento.

En el período de 1961 a 1970 el ingreso per capita de los países en desarrollo, en su conjunto, creció a una tasa promedio anual de 3.2%. Esta favorable tasa de crecimiento fue posible debido a la expansión de las economías industriales en ese período. Sin embargo, se advirtieron importantes diferencias en la tasa de crecimiento de los distintos grupos de países en desarrollo ya que mientras los del Sur del Asia y los del sur del Sahara crecían a tasas de 1.5% y 1.6% respectivamente, los de América Latina alcanzaba tasas per capita de 2.5% y los del Oriente Medio tasas del 4.4%. Este crecimiento sostenido permitió que algunos de los países en desarrollo de ingreso medio y alto desarrollan importantes sectores manufactureros y produjeran bienes intermedios y de capital que, en contados casos, les, permitieron acercarse a la estructura de productos y los niveles de ingreso de los países industriales menos avanzados.

En el período 1971 a 1975 los países en desarrollo en su conjunto alcanzaron tasas de crecimientos anual per capita del 3%, tasa substancialmente superior a la tasa de 2.3% alcanzada en ese período por los países de la OECD1. Es 1 La tasa de crecimiento del PNB de los países de la OECD fue de -0.1 en 1974, 1.4 en 1975 (excluidos Grecia, Portugal, España y Turquía), por lo que su ingreso real per capita a fines de 1975 si encontraba por debajo de los niveles de 1973 .

decir, el impacto de la recesión sobre este grupo de países fue menor de lo que se podía esperar ya que, en la mayoría de los casos, lograron adaptarse a las difíciles circunstancias con relativo éxito.

Sin embargo, en esos años se acentuaron las diferencias entre las tasas de crecimiento de los distintos grupos de países en desarrollo, ya que mientras los países del sur de Asia sufrieron una disminución de su ingreso per capita que resultó muy penosa dados sus bajos niveles, el ingreso per capita de los países africanos al sur del Sahara se elevó a razón de 2.1% al año, el de los del este de Asia en 4.8% al año y el de los países del Oriente Medio creció 6.4% al año.

Los términos de intercambio para estos países habían venido disminuyendo a razón de 0.5% al año en el decenio 1962-1972 y a la tasa de 2% al año en el período 1967-1972.

La evolución de los precios de los productos básicos en 1972 y 1973 elevó en forma pronunciada el valor unitario de las exportaciones de los países en desarrollo no exportadores de petróleo, elevando sus ingresos de divisas y sus importaciones en 1973 y 1974. A pesar del fuerte aumento en los precios de los productos industriales que importan, este grupo de países tuvo una mejoría considerable en sus términos de intercambio en 1973. Sin embargo, en 1974 y 1975 sufrieron un deterioro considerable de los mismos (-7.4 y 11.5% respectivamente). Esto se debió al cambio en la tendencia de los precios de los productos básicos, a los aumentos en el precio del petróleo y a las altas y sostenidas tasas de inflación de los países industriales.

Pese a los esfuerzos por superar la tecnología agrícola, el producto agropecuario mundial creció apenas 4% en 1976, lo que implica que se mantuviera prácticamente a la par con la expansión de la población, y significa que, para grandes núcleos, el hambre continúa siendo realidad. En el sector manufacturero la producción creció 8%, recuperándose después del estancamiento del bienio precedente; los países exportadores de petróleo y los industrializados son, en consecuencia, los que arrojan tasas ligeramente favorables de crecimiento, a expensas de los países en desarrollo importadores de petróleo que - por otra parte - recibieron como inversiones privadas y créditos públicos desde el exterior menos de lo percibido en 1975. Ello significa que la meta de 1% del producto bruto de los países industrializados como apoyo para el desarrollo sigue siendo inasequible, a más de que el costo del servicio de este financiamiento se ha elevado considerablemente.

El volumen de las exportaciones de los países en desarrollo no exportadores de petróleo parece haber aumentado de manera moderada en 1972 y 1973. El aumento fue menor que el observado en 1971 a 1972, período en que las exportaciones crecieron rápidamente por la acumulación de inventarios vinculada a las primeras fases de la regeneración cíclica. Tal vez debido a este factor el aumento en las exportaciones de los países en desarrollo no exportadores de petróleo en el período 1972-1973 fue menor del que normalmente se espera de un fuerte aumento del orden del 7% en el PNB de los países industriales.

Los ingresos de exportación de estos países, en términos de dólares, aumentaron alrededor de un 90% de 1972 a 1974 y dicho aumento estuvo ampliamente distribuido a juzgar por la gran variedad de productos básicos cuyos precios se elevaron. La expansión sostenida de los ingresos por exportación en 1972 y 1973 y el consecuente aumento de las reservas internacionales de estos países parece haber estimulado una expansión importante en sus importaciones.

Si bien los países en desarrollo tomados en su conjunto lograron sostener tasas de crecimiento relativamente satisfactorias, a pesar de la recesión de los países industriales, y de la aguda inflación internacional, el impacto de estos acontecimientos sobre su balanza de pagos fue muy considerable.

El déficit en cuenta corriente de los países en desarrollo no exportadores de petróleo pasó de 9-11 mil millones de dólares en los primeros años de la década de los setentas a 30 mil millones en 1974 y 38 mil millones en 1975 como consecuencia de la recesión internacional, de la inflación sostenida en las economías industriales y del alza en los precios del petróleo. En 1976 este déficit se redujo a 28 mil millones debido en parte al aumento en los precios de los productos básicos que se observó en la segunda mitad del año.

La evolución de la balanza de pagos de estos países respondió también en parte a las políticas financieras que adoptaron. La mayor parte de los países de América Latina respondieron al inicio de la recesión y a los fuertes déficit en cuenta corriente mediante políticas fiscales y monetarias expansionistas destinadas a sostener el nivel de la actividad económica. Si bien estas políticas les permitieron sostener tasas de crecimiento relativamente elevadas en algunos casos, también agravaron las presiones inflacionarias, el deterioro de su cuenta corriente y sus necesidades de financiamiento externo. La adopción subsecuente de políticas fiscales y monetarias más restrictivas permitió una mejoría de su desequilibrio externo, si bien las presiones inflacionarias persistieron a niveles elevados. En contraste, la mayor parte de los países asiáticos, no teniendo acceso importante al financiamiento externo de fuentes privadas, optaron por programas de ajuste desde el inicio de la recesión de 1974, lo que les permitió limitar considerablemente los desequilibrios externos en 1974 y 1975. Para 1976 varios países importantes de ese continente, habían ya logrado el ajuste de su economía y gracias, en parte a las buenas cosechas, habían vuelto a recuperar tasas relativamente satisfactorias de crecimiento.

De lo anterior se desprende que los déficit en cuenta corriente de numerosos países en desarrollo y por lo tanto su crecimiento económico, sólo pudieron sostenerse mediante un fuerte endeudamiento externo que elevó

extraordinariamente el monto total de su deuda. Debido a la disminución de los flujos de asistencia oficial al desarrollo, este endeudamiento se concentró en forma creciente en los mercados internacionales de capital, y en la mayor parte de los casos, en créditos de la banca internacional, lo que implicó gasto de financiamiento mayores y plazos más cortos.

Consecuente con lo anterior, la deuda externa de los países de la periferia se elevó 20% durante 1976, hasta alcanzar la cifra de 180,000 millones de dólares, afirmando la Organización de la Naciones Unidas que "ello constituye una seria carga...(porque) se enfrentaban a más altas tasas de interés y menores plazos de amortización".

El estancamiento que registra la economía de los países deudores obliga a que los bienes industriales indispensables para su crecimiento los adquieran con más deuda, posición que se agrava por la carencia de petróleo de muchos de ellos, factor de aumento del déficit comercial.

Por el contrario, los países industrializados elevaron 11% el valor de sus exportaciones, en cierta medida como efecto del poder adquisitivo adicional de los países productores de petróleo.

La serie de medidas contraccionistas y el proteccionista comercial de los Estados Unidos, Japón y la Comunidad Económica Europea provocó un ligero descenso en la curva de los precios (13% de incremento en 1974, 11% en 1975 y 8% en 1976), acarreando con ello el desaprovechamiento de la capacidad productiva instalada y la elevación del desempleo. Tales políticas económicas han producido tensiones sociales en los países desarrollados, que en muchos se reflejan, (directamente en el caso de los indocumentados mexicanos, indirectamente en la baja de exportaciones) en los países periféricos.

El problema de la deuda externa de los países en desarrollo no exportadores de petróleo se acentuó extraordinariamente en los últimos años, debido a los esfuerzos de muchos de estos países por sostener tasas positivas de crecimiento económico en un medio económico internacional adverso que afectó no sólo el volumen de sus exportaciones, sino también sus términos de intercambio. Los fuertes superávit de los países exportadores de petróleo al ser depositados en la banca internacional, aumentaron la capacidad de financiamiento de ésta, permitiéndole canalizar fuertes volúmenes de recursos a los países deficitarios. Debe reconocerse también que numerosos países en desarrollo en previsión de dificultades futuras utilizaron una parte de su endeudamiento externo para acumular reservas internacionales que les permitieran sostener su nivel adecuado de importaciones y de crecimiento.

A la luz de las fuertes presiones políticas, sociales y demográficas a que están sujetos los gobiernos de esos países en desarrollo, es fácil comprender que para estos gobiernos resultaba virtualmente imposible contemplar serenamente una reducción de su ingreso per capita, de por si bajo, durante dos o tres años. En este sentido puede decirse que su endeudamiento externo constituyó el precio que pagaron por sostener tasas positivas de crecimiento y debe reconocerse que al hacerlo contribuyeron de manera importante, a moderar la severidad de la recesión que atravesaron los países industriales y aliviar sus desequilibrios externos.

Las observaciones relativas a la situación de la economía internacional son imprescindibles para considerar a fondo las condiciones en que se desenvuelve la economía mexicana ya que, en su conjunto la evolución histórica de México no podría entenderse si no se estudiara en su compleja relación con el mundo exterior. Dentro de esa relación se destacan los fenómenos negativos derivados de nuestra dependencia.

Por otra parte, la pérdida de dinamismo de la economía mexicana tiene sus antecedentes inmediatos en los años recesionarios de 1971, 1974 y 1975, en los que hace crisis la estrategia de desarrollo adoptada desde mediados de la década de 1950.

A partir de los años cuarenta la agricultura mexicana crece en forma muy superior a la población, lo que permite el mantenimiento de precios estables, la formación de núcleos industriales subsidiados por el producto agrícola y la exportación abundante de productos manufacturados, entre ellos los suntuarios.

El deseo de proteger la creación de industrias y la conciencia de una fuerte dependencia respecto del exterior para ello, generaron una política económica que llegó a centrar en el mantenimiento del tipo de cambio la razón misma de su actuación.

Desde mediados de la década de los sesenta, la diferencia agrícola limita la exportación y empieza a presionar sobre la producción industrial y los niveles de precios. La producción industrial sobreprotegida es incapaz de competir en el exterior y generar divisas, por lo que las crecientes importaciones son financiadas con deuda externa. En lo interno, la política de frenar el aumento del salario real y de moderar la carga fiscal genera un ahorro que se encauza hacia actividades no siempre productivas, con lo que decae el ritmo de aumento de la inversión y al mismo tiempo la generación de impuestos y utilidades.

La abundancia de capital internacional relativamente barato permitió a finales de esa década fuera asequible compensar con adeudamiento la debilidad de los ingresos públicos. El volumen insuficiente de ingresos debe atribuirse a la política adoptada para no crear presiones inflacionarias: mantener la carga fiscal baja y accesibles al consumidor los precios de los productos y servicios de las empresas paraestatales. Por ello fue progresivamente la deuda el principal renglón de ingreso público, en tanto que disminuyeron su participación relativa el sistema fiscal y el sector paraestatal.

En la década de 1970 hace crisis la economía monetaria mundial y se inicia el alza de las tasas de interés, lo que suscita una disminución

de la liquidez, que reduce y encarece los recursos disponibles para compensar con créditos del exterior los deficientes de la economía mexicana.

En 1971, por primera vez, la rigidez de la inversión productiva nacional una gran contracción en la oferta de bienes y servicios y se origina una presión notable sobre los niveles de precios, iniciándose un grave deterioro del valor real de nuestra moneda y de la paridad monetaria.

El impacto que la crisis internacional tuvo en una economía tan abierta al exterior como la mexicana, aceleró estas presiones. El encarecimiento de las importaciones, la baja relativa de la tasa de utilidad de las exportaciones y las rigideces de la oferta interna provocaron que la economía recuperara su ritmo de avance, llegando en 1975 a un crecimiento de apenas 4.2% del Producto Nacional Bruto y en 1976 a tasas todavía menores.

La inflación obligó a aumentar los salarios, en un esfuerzo por mantener los niveles de vida de los sectores de trabajadores. Sin embargo, varias ramas de la economía se retrajeron. La inversión productiva disminuyó gradualmente en el lapso 1971-75, ante el ascenso de la inflación.

Quienes más sufrieron con la inflamación fueron los asalariados. Al respecto, la Organización de las Naciones Unidas ha afirmado: "Si bien las aceleraciones de la inflación han implicado como regla la disminución de sus ingresos reales (de los asalariados), no es menos cierto que las políticas convencionales de estabilización no han remediado el daño y a veces lo han agravado".

El sector público hubo de elevar substancialmente su gasto para compensar la retracción y crear empleos, toda vez que se hizo evidente que sostener la carga fiscal casi invariable y los precios del sector paraestatal a niveles casi de subsidio, no son medios de política económica eficaces para mantener una actividad que genere tasas de utilidad atractivas en situación inflacionaria.

El esfuerzo de ampliación del gasto público se hizo con fuentes financieras precarias, aparte de que se afrontaron limitaciones políticas para ampliar la participación estatal en la producción directa de bienes y servicios socialmente necesarios.

Los trastornos ocurridos en el campo financiero internacional repercutieron con creciente gravedad en México. Por otra parte, diversos círculos del capital extranjero y del capital nacional - por razones más de carácter político que económico - fueron adoptando actitudes de inconformidad, desconfianza y hostilidad crecientes hacia el régimen mexicano de gobierno y su política, que se tradujeron en un retraimiento de los negocios y más tarde en acciones de franco sabotaje a la economía nacional. Esta ocurrió a pesar de que la tasa de utilidades se mantuvo en México desusadamente alta y de que nuestro régimen fiscal a Evolución Económica de América Latina, ONU E/5978, Pág. 3. siguió siendo muy favorable a empresarios y hombres de negocios, nacionales y extranjeros. La inflación y el retiro del país en enormes sumas de dinero fueron empleados como armas de agresión económica y de violenta presión política.

Numerosos inversionistas, nacionales predominantemente, transfirieron sus recursos hacia operaciones Financieras de alta liquidez y rentabilidad, simultáneamente expatriaron cuantiosos depósito en moneda extranjera e invirtieron en bienes raíces en el exterior. Las empresas transnacionales y las filiales de empresas extranjeras, por otra parte, habían contraído durante el lapso 1974 a 1976 fuertes compromisos en divisas extranjeras, con lo que la presión sobre la disponibilidades de éstas aumentó tremendamente.

Ello ocasionó una presión exacerbada sobre la paridad cambiaría, en la medida en que, para 1976, se agudizaron la inflación y el desempleo, por el abatimiento de la inversión productiva total y la inyección de gasto público compensador en áreas que no necesariamente ampliaban la oferta. Se recurrió entonces a un ahorro externo cada vez más caro y cuya negociación ya no podía hacerse al mismo tipo de cambio, por el evidente desplome del poder adquisitivo de 12.50 pesos frente a cada nuevo dólar de deuda.

En estas circunstancias se creó una coyuntura fuertemente devaluatoria, en la que, además, no se logró articular todas las medidas necesarias para evitar los daños del ajuste, tan indeseables como inevitables, ni aprovechar al máximo sus beneficios. En 1976, por tanto, la economía mexicana recibió el impacto consecuente a la fractura del sistema internacional, al que se añadió después el desgaste de la dinámica de ahorro e inversiones sobre la cual se apoyaba el crecimiento. Cabe señalar que la intensificación de las presiones inflacionarias, ocasionada por el debilitamiento de la inversión productiva, hizo que aumentara la inequidad social, porque se concentraron crecientemente el ingreso y la riqueza, paralelamente a la ampliación del desempleo y subempleo.

Ante la crisis del sistema económico, la política del sector público se orientó a evitar un mayor decaimiento de la economía. De no haber acudido en auxilio de ésta el gasto público, con deficiencias explicables por el carácter emergente de la intervención, se habría agravado el desempleo y la contracción de la oferta hubiera llegado a extremos más perniciosos.

En 1976 se hizo palpable que no obtuvo plenamente éxito la política del proteccionismo industrial dominante, en la medida en que el aislamiento del mercado interno para estimular al capital, lo hizo dependiente de las acciones oficiales y le restó competitividad e impulso para reinvertir.

Sólo mediante una profunda comprensión de las circunstancias en que ha venido transcurriendo la situación internacional y correlativamente la nacional, en el aspecto económico,

podrá entenderse cabalmente el análisis de la cuenta pública que a continuación se presenta.

III. INFORME DE LA CONTADURÍA MAYOR DE HACIENDA

Corresponde a esta Quincuagésima Legislatura sentar las bases de una nueva y moderna organización de la Contaduría Mayor de Hacienda, con el objeto de adecuar sus métodos y sistemas de trabajo a la reforma administrativa y técnica del Gobierno Federal. Con este objeto fueron aprobados por el Congreso de la Unión en diciembre de 1976, nuevos ordenamientos legales consecuentes y, en concreto, reforma y adiciones a la Ley Orgánica de la Contaduría Mayor de Hacienda. Es indispensable estructurar la Contaduría Mayor de Hacienda como un organismo técnico y eficaz de la Cámara de Diputados y rescatarlo de la pobreza, el olvido y la obsolescencia.

La información que presenta la Contaduría Mayor de Hacienda debe constituir el análisis de la conformidad de las partidas de ingresos y egresos, la revisión legal, numérica y contable del gasto público y el examen de la exactitud y justificación de los cobros y pagos hechos, de tal suerte que el juicio de la Contaduría Mayor de Hacienda conduzca al esclarecimiento de la verdad en las operaciones presupuestales de la Federación.

El análisis efectuando por la Contaduría Mayor de Hacienda tiene también como objeto hacer más comprensible y sencilla la información de la cuenta pública y, desde luego, resolver previamente las dudas y cuestionamientos de la Comisión de Presupuesto y Cuenta. En este orden de ideas, es muy importante subrayar que, con el fin de evitar duplicidad o triplicidad en datos, esquemas, cuestiones y explicaciones, la Comisión de Presupuestos y Cuenta, coordinada con la Comisión Inspectora de la Contaduría Mayor, hizo con motivo de la revisión de los estados de la cuenta de la Hacienda Pública Federal en 1976, una guía técnica que contiene diez diferentes planteamientos, entre los que destaca el análisis, cuantificación y explicación contable de las modificaciones ocurridas al presupuesto de egresos aprobado.

En cumplimiento del artículo 27 de su Ley Orgánica la Contaduría Mayor de Hacienda, por conducto de la Comisión Inspectora, presentó oportunamente a esta Comisión de Presupuesto y Cuenta el informe derivado de su revisión y solventó las cuestiones que le fueron planteadas.

En el presente dictamen, el análisis y los datos que constan en el informe de la Contaduría constituyen la base técnica de las consideraciones que se formulan. Por razones obvias, los datos y cuadros del informe no se reproducen en el dictamen, sino que simplemente se hace la necesaria referencia, sin perjuicio de que la Comisión haya agregado algunos cuadros y cifras, producto de su propia investigación, para esclarecer, ampliar o precisar el examen de la cuenta pública y fundar las conclusiones del dictamen.

IV. LAS FINANZAS DEL GOBIERNO FEDERAL

1. Situación Financiera. El análisis de la situación financiera del Gobierno Federal, a apartir de la comparación de las cifras del año de 1976 y las correspondientes al ejercicio anterior, permite cuantificar el esfuerzo realizado para satisfacer los objetivos políticos, económicos y sociales aprobados por el H. Congreso de la Unión. La comparación del ejercicio sujeto a dictamen con el presupuesto aprobado en su oportunidad por esta representación popular, sirve a su vez para evaluar el equilibrio financiero e indica el grado de previsión de las autoridades y su sentido de responsabilidad para ajustarse a lo aprobado.

Para el ejercicio fiscal de 1976, el presupuesto aprobado fue de 247.9 miles de millones de pesos en equilibrio del ingreso y del gasto; de los ingresos correspondían 153.8 miles de millones de pesos a ingresos corrientes, 900 millones de pesos a ingresos de capital y 83.2 miles de millones de pesos a colocación de deuda. Por el lado del gasto, en total se componían de 213 miles de millones de pesos de egresos ordinarios (133 mil corrientes y 80 mil de capital), y de 24.7 miles de millones dedicados a la amortización de la deuda pública.

Tanto los ingresos como los gastos totales excedieron el presupuesto. Del lado de los ingresos el rebasamiento ocurrió en algunos renglones: 7 mil millones de pesos en los corrientes, 132 7 millones de pesos en los de capital y 40 325 millones de pesos en la colocación de deuda, lo que representa incremento de 4.6%, 147.7% y 48.4%, respectivamente.

Del lado de los egresos, la amortización de deuda fue inferior en 14.7 miles de millones de pesos (59.5%) a lo estimado, lo que significa que se amortización 10 mil millones de pesos de los 24.7 que preveía el presupuesto.

Los gastos corrientes fueron de 173.5 miles de millones de pesos y los de capital de 91.4 miles de millones de pesos, y representaron excesos sobre el presupuesto de 30.4%, (40.5 miles de millones de pesos) y 14.1% (11 300 millones de pesos), respectivamente.

Los primeros se vieron afectados por los incrementos en sueldos, salarios y prestaciones de los empleados públicos, y por los aumentos en los precios de bienes y servicios de operación. Los segundos, se vieron afectados por la situación inflacionaria mundial, debido a que todavía una alta proporción en los bienes de inversión provienen del exterior.

Conviene destacar que la brecha entre el gasto ejercido y el presupuesto, que entre los años de 1965 a 1971 fue superior al 80%, mostró una clara tendencia a disminuir a partir de 1972 (41%) y sobre todo en los años sucesivos: 14.4% en 1973, 19% en 1974, y 2.6% en 1975. Lo anterior denota el esfuerzo

del Ejecutivo Federal por apegarse al presupuesto aprobado por esta Cámara y la sensible mejoría de las técnicas presupuestales, que han permitido realizar previsiones más completas y realistas de los gastos a ejercer en los distintos renglones.

Los ingresos totales en 1976 fueron superiores en 41.2% a los del año anterior, reflejados en un incremento de 29.7 miles de millones de pesos (22.6%), en la cuenta corriente y de 53 miles de millones de pesos en la colocación de la deuda; los ingresos de capital, históricamente poco representativos, aumentaron en 977 millones de pesos.

De 1975 a 1976 el gasto experimentó un aumento menor al de los ingresos, reflejado principalmente en la cuenta corriente. Pero también, en forma significativa, en la cuenta de capital: 60.5 y 13.9 miles de millones de pesos, respectivamente.

Por segundo año consecutivo la amortización de deuda se aplicó en cantidades menores a las autorizadas; ello se debe, como se analizará con más detalle en el apartado correspondiente, tanto a las necesidades de gasto público para apoyar la actividad productiva como al hecho de que una alta proporción de los apoyos de organismos y empresas sujetos a control presupuestal se destinan precisamente a la amortización de sus pasivos. (Véase cuadro 1 A.)

Las operaciones descritas implicaron un déficit en cuenta corriente de 12 643 millones de pesos, que aunados a los 89 020 millones de pesos en la cuenta de capital, arrojan un déficit financiero de 101 863 millones de pesos, los cuales fueron cubiertos con un endeudamiento neto de 113 549 millones de pesos, que permitieron además un aumento de efectivo de 11 686 millones de pesos.

El déficit financiero fue 43 367 millones de pesos superior al previsto, y el endeudamiento neto tuvo que crecer en superior proporción, dado el movimiento de efectivo.

El presupuesto fue rebasado en todos sus renglones - excepto el ya dicho de amortización -. Los incrementos en los gastos en cuenta corriente distan 30.4% sobre el presupuesto (explicado con mayor detalle en el análisis de la clasificación económica del gasto), y 12.6% en la cuenta de capital. (Ver cuadro 1 B).

En el egresos en cuenta corriente, que ascendieron a 173,506 millones ejercidos se encuentra la cantidad de 10,168 millones del pasivo del Banco Nacional de Crédito Rural, que asumió el Gobierno Federal. Asimismo se registraron quebrantos financieros por la posición corta en que quedaron las instituciones nacionales de crédito, con motivo de la flotación de la moneda. Estos quebrantos también fueron asumidos por el Gobierno Federal, en la cantidad de 26,733.4 millones de pesos. (Anexo Núm. 1).

El impacto de estos movimientos extraordinarios repercutió en la cuenta corriente del Gobierno Federal, la cual mostró un déficit de 12,643 millones de pesos. Lo anterior significa que, de no haber mediado los factores contingentes habidos en 1976, no previstos en el presupuesto original, la cuenta corriente del Gobierno Federal habría arrojado un ahorro de 24,258 millones de pesos, superior en 3,509 millones al ahorro que se consignaba en el presupuesto original, según se muestra a continuación:

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2. Ingreso Fiscales

En 1976, el ingreso total del Gobierno Federal ascendió a la cifra de 286 649 millones de pesos, de los cuales correspondieron 163 092 millones (56.9%) a los ingresos ordinarios corrientes y de capital, en tanto que el resto, o sea, 123 557 millones de pesos (43.1%), se obtuvo por financiamientos.

El Gobierno Federal recaudó por concepto de ingresos ordinarios 8 417 millones de pesos (5.4%) en exceso de lo estimado, y 30 665 millones, o sea un 23.2% más de lo recaudado en 1975. A pesar de lo anterior, como el gasto se ha venido incrementado a una tasa mayor que la de los ingresos ordinarios, se tuvo que recurrir a financiamientos por 40 325 millones de pesos (48.4%) más lo autorizado para el año de 1976.

Del total de ingresos ordinarios recaudados, correspondieron 150 778 millones de pesos a los impuestos (24.7% más que en 1975 y 2.8% sobre lo estimado), 10 085 millones de pesos a los ingresos no tributarios (2 681 millones de pesos sobre la recaudación de 1975 y 3 006 sobre la estimación en 1976, 36.2% y 42.5%, respectivamente), mientras los ingresos de capital excedieron en 1457 millones de pesos a lo estimado, principalmente por recuperaciones de capital. Las cifras anteriores determinan que el 56.7% de los ingresos totales se constituya por ingresos ordinarios y el resto por financiamientos. Entre los primeros, 52.6% son ingresos tributarios.

Por lo que respecta a los ingresos ordinarios, podemos decir que los efectos de la crisis económica de 1976 son favorables a la recaudación de algunos de ellos y desfavorables para la de otros. Así, mientras que la inflación reporta efectos favorables en la recaudación de los impuestos de tipo ad valorem y progresivos, al hacer que la base gravable sea mayor, el debilitamiento de la actividad económica - traducido en índices mayores de desocupación - afecta desfavorablemente la captación por la reducción en el número de causantes. La flotación del tipo de cambio, por su parte, al restablecer la paridad a un nivel más acorde con las

posibilidades de producción y eficiencia, permitía anticipar efectos favorables en la recaudación por la vía de las exportaciones y desfavorables por lo que concierne a importaciones.

Las variaciones positivas sobre las recaudaciones presupuestadas en los ingresos ordinarios y de capital ascendieron a 17 124 millones de pesos. Esta sobrerrecaudación podría haber significado una reducción del 46% de la desviación neta experimentada por el gasto del Gobierno Federal (37 056 millones de pesos), o bien del 33%, si se hubiese incluido el renglón de amortizaciones. Sin embargo, hubo también otro grupo de renglones que, al no lograr la meta de recaudación fijada por el presupuesto, se convirtieron en factores de empeoramiento de la sobrecarga del gasto gubernamental. La suma de estos últimos asciende a 8 707 millones de pesos. Así pues, el exceso en la recaudación neta de ingresos ordinarios corrientes y de capital ascendió a 8 417 millones de pesos, como mencionábamos al principio de este apartado.

De los renglones que experimentaron variaciones positivas en relación con la recaudación presupuestada destaca el impuesto sobre la renta, cuyo incremento constituye el 60% de los ingresos excedente sobre la recaudación bruta estimada. Este impuesto representa más de dos quintas partes de los ingresos totales ordinarios del Gobierno Federal. Durante el periodo que se analiza hubo un alza en la recaudación generada por este impuesto del orden de 34.2%, similar al de 35% ocurrido entre 1974 y 1975, e inferior al 40% obtenido entre 1973 y 1974. Los mayores incrementos relativos en este impuesto se registraron en los gravámenes de rendimientos de capital, que aumentaron en un 53.8% respecto al año anterior, y el de Productos del Trabajo, que ascendió un 46.4%. En términos absolutos, este último presenta el mayor incremento, 8 367 millones de pesos, en comparación a los 1 985 millones del primero. Las recaudaciones respectivas fueron de 26 385 y 5 677 millones de pesos.

El impuesto al ingreso global de las empresas permitió recaudar 33 068 millones de pesos en 1976, comparables con los 26 657 millones de pesos percibidos en 1975, y que representan un aumento de 6 096 millones de pesos (22.6%) sobre la estimación.

Entre las causas que condujeron al incremento en la recaudación de este impuesto, se encuentran: las campañas de orientación y difusión en materia fiscal, para concientizar a los causantes, que se tradujeron en una mayor captación; el mejor control de los ya registrados; por medio del procesamiento electrónico de datos; la adecuación del impuesto sobre productos del trabajo, que grava el ingreso de las personas físicas; y el aumento en las remuneraciones de empleados y trabajadores, particularmente por la progresividad de la tarifa.

Sigue en importancia el Impuesto sobre Ingresos Mercantiles, con un incremento que representa el 11% de la recaudación bruta excedente al presupuesto y aumenta en 6 320 millones de pesos (26.3%) entre 1975 y 1976. La recaudación por concepto de este impuesto excedió en 6.5% a lo presupuestado.

La recaudación generada por el Impuesto del Timbre - de menor rango - aumentó en 5.5%.

En la categoría de los ingresos no tributarios, sigue el renglón de aprovechamientos, con un 8% de la sobrerrecaudación bruta. En conjunto, los ingresos no tributarios ascendieron a 10 085 millones de pesos, 36.2% más que en 1975 y 42.5% sobre la estimación.

En el grupo de renglones en los que no fue posible cumplir la meta de recaudación establecida en el presupuesto, sobresalen los impuestos a la producción y al comercio, dentro de los cuales se anotan los relativos al petróleo y sus derivados, aguas envasadas, refrescos, cerveza y otros.

Con una disminución de 7.4% sobre la estimación destaca el impuesto al petróleo y sus derivados, que aumentó sólo ligeramente en relación al año anterior (1.3%) en tanto se logran los incrementos en la producción y venta.

Cabe señalar la caída de los impuestos en los renglones de aguas envasadas y refrescos, por un monto de 1 180 millones de pesos; y los relativos a la cerveza, por 664 millones; y el petróleo y sus derivados por 802 millones. Es notorio este descenso, ya que se trata de impuestos a productos que difícilmente dejarían de comprarse aun después de los incrementos de precios que se han registrado en algunos de ellos.

La reducción respecto a lo presupuestado en el impuesto a las exportaciones, que supone más de 1 600 millones de pesos, se compensará en el futuro, a causa de los incentivos que apoyan a nuestro comercio exterior, algunos de los cuales provienen de la propia devaluación. De hecho, el descenso refleja algunas de las causas que condujeron a ésta.

Los impuestos a la importación también disminuyeron en 15.6% sobre lo estimado, aunque representan un aumento de 16.8% sobre el año anterior. Las recuperaciones de capital triplicaron la estimación, pues llegaron a 2 207 millones de pesos.

Habiéndose estimado 83 232 millones de pesos de requerimientos de financiamientos, éstos hubieron de ascender a 123.6 miles de millones de pesos , 75.1% más que en 1975 y 48.4 sobre lo estimado; los movimientos se explican con más detalle en el análisis de la cuenta doble de ingresos y egresos y en la de deuda pública del Gobierno Federal.

INGRESOS DE GOBIERNO FEDERAL.

1975-1976

(Ejercicio Vs. Presupuesto)

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3. Gasto del Gobierno Federal

El ejercicio del presupuesto de egresos del Gobierno Federal en 1976 ascendió a 274 963 millones de pesos, que en relación con los 237 907 millones de pesos previstos representan un incremento de 37 056 millones de pesos, equivalente al 15.6%. Respecto al ejercicio de 1975 el incremento fue de 37.1%.

Para el análisis del gasto del Gobierno Federal en este capítulo se utilizan las clasificaciones administrativa y económica; el análisis sectorial se efectúa en capítulo aparte.

A. Clasificación Administrativa del Gasto.

Los renglones en los que se concentra la desviación bruta del gasto del Gobierno Federal son, en su orden:

Erogaciones Adicionales, con el 62% del total; el de Inversiones, con el 17% siguiente; el de Educación, con el 11%; el de Obras Públicas, con el 2.6%, y el de Salubridad y Asistencia, con el 2.2%, que en su conjunto explican el 92% de la desviación bruta del gasto. Por otro lado, los renglones que originan mayores ahorros presupuestarios con el de Deuda Pública y el de Recursos Hidráulicos, que en su conjunto ascienden a 8 124 millones de pesos, o sea el 92% de lo que se ahorró a través del manejo restringido de las partidas presupuestarias correspondientes.

EROGACIONES ADICIONALES: Esta partida, que por sí sola comprende el 37.4% del presupuesto ejercido es, además, la que muestra mayor discrepancia entre lo ejercido y lo presupuestado (37.4%). Cabe señalar que en 1975 sólo se excedió en un 5% respecto de lo presupuestado, aunque en años anteriores la desviación tiende a ser mucho mayor.

El exceso del gasto en esta partida fue de 28 053 millones de pesos, lo que se explica por qué, con cargo a ella, se registraron los pasivos que asumió el Gobierno Federal por quebrantos cambiarios de las siguientes instituciones nacionales y mixtos de crédito:

Nacional Financiera, S. A. 13 734 millones

Financiera Nacional Azucarera 10 739 "

Fideicomiso del Azúcar 616 "

Banco Nacional de Fomento Cooperativo, S. A. 771 "

Sociedad Mexicana de Crédito Industrial, S. A. 561 "

Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos, S. A. 312 "

Banco Nacional de Crédito Rural 10 168 "

TOTAL: 36 901 millones

Por la importancia de la desviación presupuestal, consideramos conveniente aclarar el contenido de esta partida.

Los objetivos generales del renglón erogaciones adicionales son los de servir de apoyo en aquellos sectores que, por su naturaleza prioritaria, demanden el soporte necesario para el desarrollo del país; y el de otorgar los diversos respaldos económicos que se requieren para el cumplimiento de los objetivos de los programas agropecuario, industrial, educativo, turístico, administrativo, de transportes y comunicaciones, de bienestar social, financiero y energético, canalizados a través de las políticas que en materia económica se señalen.

INVERSIONES FINANCIERAS. Estas se incrementaron en 7 602 millones, en relación a lo presupuestado. Su objeto fue respaldar a los sectores industrial y agropecuario; a través de la constitución y apoyo a diversos fideicomisos y compañías, tales como el Fideicomiso para el Plan de Estructuración de Bosques Artificiales, el Fideicomiso del Lago de Tequesquitengo, Compañía Industrial de Ayotla, S. A., etc.; y apoyos para inversión al Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos, Comisión Federal de Electricidad, Financiera Nacional Azucarera, S. A., CONASUPO y otras. A continuación se hace el desglose de estas inversiones:

Miles de pesos

Aportación del Gobierno Federal, al capital social de la Compañía Industrial de Ayotla, S. A. 37 200

Para el programa de inversión del Fideicomiso para el desarrollo del Plan de Estructuración de Bosques Artificiales. 6 000

Aportación por parte del Gobierno Federal al patrimonio del Patronato Pro - Desarrollo Minero de Zacatecas, dependiente de la Comisión de Fomento Minero 4 288

Al Fideicomiso Lago de Tequesquitengo, para que por conducto de NAFINSA esté en posibilidad de cubrir su gasto durante el año 5 000

Aportación del Gobierno Federal al patrimonio del Fideicomiso "Bahía de Banderas" para cubrir su programa de inversiones durante el año 96 700

Aportación del Gobierno Federal al patrimonio del Fondo Nacional de Fomento Ejidal, para cubrir los gastos relativos al convenio de cooperación técnica celebrado entre el FONAFE y el CONACYT 7 224

Modificación presupuestal autorizada por el importe del papel entregado por la Compañía Industrial de Ayotla, S. A., al señor Henry Dabdoub 3 895

Cantidad que fue autorizada a favor del Banco de México, S. A., correspondiente a la indemnización del Ejido Palma de la Cruz, por concepto de expropiación, para que forme parte del fondo común del mencionado ejido 433

Aportación inicial del Gobierno Federal al patrimonio del Fideicomiso Habitacional y de Desarrollo Turístico de Acapulco, Gro., destinado a cubrir su programa de operación durante el año 10 000

Para incrementar el patrimonio de la Comisión Federal de Electricidad con objeto de incrementar sus programas de inversión durante el año 508 000

Modificación autorizada a favor de la Forestal Vicente Guerrero, la que a su vez la destinó a realizar nuevos pagos a cuenta del saldo de la compra de las Acciones de Celulosa del Pacífico, S. A. (Rec. Fisc.) 10 000

Para cubrir atenciones del Programa Extraordinario del Estado de Zacatecas (PEZ) (Rec. Fisc.) 11 094

A la Forestal Vicente Guerrero para realizar el último pago de la compra de acciones de Celulosa del Pacífico, S. A. 3 872

A Productos Forestales Mexicanos para cubrir su déficit de operación del año de 1976 12 790

Cantidad puesta por el Gobierno Federal a disposición de NAFINSA para reinvertirla en la compra de valores de la propia institución 180 619

Secciones Serie B 150 931

Títulos Serie B 29 688

Aportaciones del Gobierno Federal al patrimonio de la Comisión Federal de Electricidad, destinada a sufragar los gastos ocasionados por la devaluación de la moneda 20 945

Cantidad puesta a disposición del BANOBRAS como préstamo que el Gobierno Federal concede al D. D. F. 1 133 000

Fondo de Garantía y Fomento para el consumo de los trabajadores 50 000

Fideicomiso Habitacional y Desarrollo Turístico de Acapulco 41 000

Para registrar quebrantos en fideicomisos 1 089 107

Asociación Hipotecaria Mexicana, S. A. pago de pasivo e intereses 1 504 900

CONASUPO 250 000

Fideicomiso del Azúcar 1 577 188

TOTAL : 6 563 255

SALUBRIDAD Y ASISTENCIA: El incremento de 970.5 millones sobre el presupuesto inicial de esta Secretaría se distribuye de la siguiente manera:

1) Para cubrir nivelaciones en las percepciones del personal médico y paramédico de diversas instituciones tales como: Instituto Nacional de Cancerología, Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía, Comisión Nacional de Erradicación del Paludismo, Servicios Coordinados de Salud Pública en los Estados, etc., se destinaron 609.4 millones de pesos.

2) Para cubrir cuotas, aguinaldo y fondos de defunción de los pasantes de medicina internos de pregrado, para cubrir déficit de la Comisión Nacional para la Erradicación del Paludismo y de la Campaña de Vacunación Masiva en diversas entidades del país, así como apoyo diversos hospitales, se destinaron 205.0 millones de pesos.

3) Para nivelar becas y prestaciones a los médicos residentes de los Servicios Coordinados de Salud Pública en los Estados, asistencia medica en el Distrito Federal y servicios de apoyo, se destinaron 44.6 millones de pesos

4) Para nivelación del salario mínimo del 1o. de enero al 31 de diciembre, para la Comisión Nacional de Erradicación del Paludismo, Coordinados de Subsidios Foráneos, Red Federal de Hospitales, de subsidio del Distrito Federal y para Farmacias para Empleados Federales; se destinaron 27.7 millones.

Es decir, distintas formas de incremento en las percepciones económicas de médicos, paramédicos y pasantes importaron 681.7 millones de pesos, o sea un 70.2% de la desviación en el presupuesto.

5) Para el aumento extraordinario del patrimonio de la Beneficencia Pública se destinaron 44.9 millones, y por último.

6) El subsidio para terminación de edificios del nuevo Centro Hospitalario del Instituto Nacional de Cardiología ascendió a 38.0 millones de pesos.

OBRAS PUBLICAS: El gasto en exceso por 1 203 millones que observa esta Secretaría obedece a las siguientes causas fundamentales: Distintas formas de incremento en las percepciones económicas (aumentos de salario mínimo, sobresueldos, servicios personales, aumentos de sueldo extraordinarios, etc.) de los obreros de base, personal temporal técnico administrativo, especialistas, personal de lista de raya, personal de confianza, supernumerarios, etc., que ascendieron a 181.8 millones de pesos.

Miles de pesos

Modificación autorizada correspondiente a diversos ingresos que percibe la dependencia en cuestión 38 597

Modificación presupuestaria autorizada con base en el entero efectuado por Terminal de Autobuses de Pasajeros de Oriente, S. A. de C. V., correspondiente al importe del predio ubicado en la Calzada Ignacio Zaragoza de esta ciudad, que albergará el Parque de Maquinaria de esa dependencia, y cuyo monto se destinará a cubrir la adquisición de otro terreno 4 642

Modificación autorizada con recursos del Fondo Nacional de Estudios de Pre - Inversión, para que la Secretaría de Obras Públicas esté en posibilidad de liquidar contratos de Estudios y Proyectos de Obras 10 199

Modificación autorizada correspondiente a cooperaciones estatales a los Programas Bipartitas Extraordinarios II y III y Especial de Caminos en la Sierra de Chihuahua 259 127

Modificación autorizada correspondientes a ingresos obtenidos por servicios de Asesoría y Consultoría Técnica (venta de bienes y servicios) 1 235

Para que esa Secretaría cubra al Programa de Centros Culturales, con los recursos obtenidos a través de la venta de servicios (venta de bienes y servicios) 7 305

Modificación presupuestal autorizada para el Programa de Vías Férreas, a su cargo de esa Secretaría 100 000

Para el programa extraordinario del Estado de Zacatecas, a cargo de esa Secretaría 2 100

Para cubrir obras de emergencia en las regiones afectadas por fenómenos meteorológicos 18 000

Para cubrir diferencias en la adquisición de 2 500 toneladas de riel, derivadas del cambio en la paridad del peso, para la vía férrea en Coróndiro - Las Truchas 57 600

Importe de los impuestos de importación derivados de las adquisiciones de esa Secretaría 14 563

Para cubrir pagos de defunción 1 366

TOTAL 695 941

EDUCACIÓN: La variación entre lo presupuestado y lo efectivamente ejercido por la Secretaría de Educación Pública asciende a un valor de 4 053'176 000 pesos , que se debió principalmente a los siguientes conceptos:

1. Aumento en la ayuda para la adquisición de material didáctico y pasajes. En este renglón se gasto la cantidad de 2 352'381 000 pesos, principalmente en ayuda para la adquisición de material didáctico en plazas del magisterio nacional y personal docente adscrito al Instituto Politécnico Nacional a partir del 1o. de junio de 1976. También se atendió a la reestructuración de sueldos mediante la incorporación al sueldo base de una suma en dinero que varía de acuerdo con la ubicación de los lugares de trabajo, y que tiene por objeto cubrir una parte del pasaje. Esto fue efectivo tanto para el personal que labora en el Distrito Federal cuanto para el que lo hace en el resto de la República y entró en vigencia a partir del 1o. de septiembre de 1976.

2. Aumentos de Salarios. La Secretaría de Educación Pública erogó, fuera de lo presupuestado, la cantidad de 1 475'305 000 pesos para cubrir los aumentos de salarios decretados en favor del magisterio nacional y del personal de la propia Secretaría; y para incrementar los subsidios en favor de instituciones, escuelas, y universidades, tanto del Distrito Federal como de la provincia, que resintieron déficit en sus gastos de operación con motivo del impacto salarial.

3. Creación de plazas docentes. Igualmente en este concepto lo ejercido fue mayor que lo presupuestado, entre otras cosas por la importante cantidad de nuevas plazas que la Secretaría decidió crear en muchas regiones del país a efecto de enfrentar las necesidades educativas de corto plazo. Por este concepto se erogó la cantidad de 2'558 000 pesos.

4. Incremento de subsidio al CAPFCE. Otra parte de la diferencia entre lo ejercido y lo presupuestado se explica por los 146'937 000 pesos en que se incrementó el subsidio al CAPFCE, entre otras cosas para construir la primera etapa del nuevo Colegio de Bachilleres, para construir el nuevo edificio de El Colegio de México, para cubrir el costo del programa extraordinario del Estado de Zacatecas relativo a la atención de grupos marginados, y para un aumento extraordinario de las inversiones del CAPFCE en los Estados de Nuevo León y Guanajuato.

5. Constitución de Subsidios. Fue significativa también, dentro de estos gastos no presupuestados, la constitución del subsidio en favor del Centro de Estudios Económicos y Sociales del Tercer Mundo, A. C., para cubrir los gastos de operación de dicho Centro, que ascendieron a la cantidad de 30'000 000; así como el aumento del subsidio al Instituto de Antropología e Historia y al Seminario de Cultura Mexicana por la cantidad de 5'162 000 pesos.

6. Aumentos de subsidio a la Confederación Deportiva Mexicana. Se incrementó el subsidio a la Confederación Deportiva Mexicana en la cantidad de 10'445 000 pesos, que fueron erogados tanto para el mayor desarrollo de sus actividades como para enfrentar los gastos del Torneo de Tenis de Mesa "Asia, África, América Latina". También se cubrió el ajuste cambiario en relación con el incremento en el pago de pasajes de diversas delegaciones que se encontraban en el extranjero.

7. Otros. En este renglón podemos conceptuar los gastos y costos de la llamada "Operación Maíz" en beneficio de grupos indígenas, por conducto del Instituto Nacional Indigenista, que ascendió a la cantidad de 15'000 000 pesos, así como el subsidio al Instituto Nacional de Bellas Artes para la restauración del Teatro del Bosque, que ascendió a 2'000 000 pesos; y por último, los 3'338 000 pesos que restan, que se erogaron para cubrir pagos de defunción.

CLASIFICACIÓN ADMINISTRATIVA DEL GASTO DEL GOBIERNO FEDERAL

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B. Clasificación Económica del gasto:

El conjunto de renglones en que se sobregiro el presupuesto del Gobierno Federal, ascendió a 55,796 millones de pesos. De este sobregiro, 42,374 millones de pesos (el 76%) lo constituyen partidas en cuenta corriente y 13,422 millones de pesos, el restante 24% corresponde a renglones de la cuenta de capital.

Los renglones más destacados de la cuenta corriente son en su orden, el correspondiente a Otros Gastos, que explica el 32% del sobregiro bruto del gasto gubernamental. Los siguientes renglones en orden descendente son los de otras transferencias con el 22.5% y servicios personales con el 16%.

Por su parte la cuenta de capital concentra en su sobregiro en renglones como otras inversiones financieras, con el 16.8%, y otras transferencias, con el 4.8%.

Para llegar a la cifra neta en que se excedió el gasto ejecutado sobre el aprobado o presupuestado, hay que restarle los ahorros que se lograron en algunas renglones en relación a lo presupuestado, y que denotan el margen de libertad que tuvo la administración pública para atenuar en una primera instancia las presiones de la carga presupuestaria.

El conjunto de estos renglones de una cifra global de 18.740 millones de pesos, que habilitan a una reducción del sobregiro del Gobierno Federal de un 34%. Entre estos renglones destacan el de amortizaciones,(1) el de subsidios al comercio, industria, importación y exportación.

De esta manera el sobregiro bruto decrece de 55,756 millones a 37,056 millones de pesos que es la desviación neta del presupuesto aprobado. (Ver Cuadro No. 1).

Es interesante señalar que tan sólo la parte de absorción por pérdida cambiaría, con incidencia en las instituciones nacionales de crédito, explica el 66% del gasto excedente bruto. Así, en el renglón de "Otros Gastos Corrientes", se incluye el importe asumido o por el Gobierno Federal del pasivo que por quebrantos cambiarios sufrieron dichas instituciones; dentro del total de 40,197 millones de pesos o sea 17,692 millones de pesos más que lo presupuestado (78.6%), lo que significó un aumento de 53.3% sobre el ejercicio anterior.

Además en el renglón de "Otras transferencias corrientes" se incluye el pasivo sufrido por el mismo concepto por el Banco Nacional de Crédito Rural, S.A., por 10,168 millones de pesos. La suma de estos pasivos asciende a 36,901 millones de pesos que representan el 66% del gasto bruto excedente de 55,796 millones de pesos. esto explica también por qué los renglones de "Otros Gastos" y "Otras transferencias" son los más destacados en la cuenta corriente.

El incremento en servicios personales se debió fundamentalmente al aumento de salarios otorgados por el Ejecutivo Federal en septiembre de 1796 que fue de 8,979 millones de pesos 24.% sobre lo aprobado. El gasto de 46,162 millones de pesos fue 40.9% superior al correspondiente rubro en 1975 y en él se incluyen Adefas por 976 millones de pesos.

La variación que se precisa dentro del concepto otras inversiones financieras (9,355 millones de pesos, 86.5% sobre lo aprobado) es causada básicamente por su canalización hacia fideicomisos para el apoyo a los sectores agropecuario e industrial, destacándose los que corresponden a los ingenios azucareros, a la Compañía Nacional de Subsistencias Populares y un préstamo al Departamento del Distrito Federal, además del importante pago de capital e intereses a la Asociación Hipotecaria Mexicana que se hizo a través de este capítulo.

En el renglón de obras públicas, construcciones y adquisiciones, se registró un gasto menor en 709 millones al del presupuesto inicial se incluyen 4,712 millones para proyectos cuya distribución detallada se ignora en ese momento y que, al conocerse las asignaciones presupuestales, se transfieran a los diversos capítulos de gasto que corresponde.

Los pago totales de adeudos de ejercicios fiscales anteriores con importe de 7,837 millones cuya previsión presupuestal se incluye en el Ramo de Deuda Pública, fueron aplicados a los capítulos de gastos específico que los originaron. La diferencia entre los 7,837 millones comentados anteriormente y la cantidad de 14,728 millones que aparecen como no ejercidos en el Ramo de Deuda Pública, se debe fundamentalmente a los pagos efectuados de enero a marzo de 1976 por compromisos adquiridos en 1975 y que se registraron contablemente afectando a dicho ejercicio. En el último apartado de este capítulo se amplía esta explicación.

Atención especial merecen las transferencias que el Gobierno Federal efectúa hacia los Organismos y Empresas sujetos a control presupuestal y las que tienen por objeto reforzar a otras instituciones que coadyuvan a la labor social, educativa y de salud pública así como los subsidios al comercio, industria, importación y exportación y las participaciones a Estados en ingresos federales. En su conjunto, las transferencias corrientes fueron de 66,088 millones de pesos, 24.2% superior a lo aprobado y las de capital ascendieron a 35,875 millones de pesos, 12.8% superior a lo presupuestado. En el apartado correspondiente se detalla el análisis de las transferencias.

1 Incluye las amortizaciones por concepto de Adeudos de Ejercicios Fiscales anteriores, cuya explicación completa se realiza en el último apartado de este capítulo.

GOBIERNO FEDERAL DIFERENCIAS ENTRE EL PRESUPUESTO ORIGINAL Y EL EJERCIDO (CLASIFICACIÓN ECONÓMICA)

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CLASIFICACIÓN ECONÓMICA DEL GASTO DEL GOBIERNO FEDERAL

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CLASIFICACIÓN ECONÓMICA DEL GASTO DEL GOBIERNO FEDERAL

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4. Resultado Presupuestal y Deuda Pública

a) Resultado Presupuestal

El resultado presupuestal del Gobierno Federal en 1976 debe ser analizado dentro del contexto de las presiones a que estuvo expuesta la acción pública en este año; año terminal de una gestión administrativa en el que, sin desaparecer estrangulamientos de tipo estructural, hacen crisis problemas coyunturales como son la agudización del proceso inflacionario, la flotación del tipo de cambio y el retraimiento de la demanda interna.

En 1976 el déficit financiero del Gobierno Federal, que es la suma del desahorro en la cuenta corriente y el déficit en la cuenta de capital, asciende a la cifra de 101 863 millones de pesos, 74% superior al esperado de 58 496 millones y 75.4% superior al de 1975, que fue de 58 078 millones de pesos. En este año de 1975, el déficit financiero real fue un 45.1% superior al esperado, lo que denota un agravamiento de la situación en 1976. (Ver cuadro número 7.)

Por primera vez en muchos años el saldo de la cuenta corriente deja de ser superavitario, para convertirse en un factor adicional de agravamiento del déficit financiero del Gobierno Federal. Es decir, mientras que se previó - a base de experiencias de años anteriores - que la cuenta corriente contribuiría a aliviar el déficit financiero en un 35.5%, los resultados, lejos de corroborar dicha hipótesis, registraron una sobrecarga equivalente el 12.4% del mencionado déficit.

CUADRO NÚMERO 7

GOBIERNO FEDERAL

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Esto aparece como el desenlace de dos fuerzas que acusan sus disidencia, tanto en su nivel como en su tendencia, a partir de 1974; la de un gasto que, a más de superar en magnitud al ingreso, crece con marcados signos de aceleramiento, al lado del agotamiento con que se caracteriza el crecimiento de los ingresos ordinarios (ver cuadro número 8).

CUADRO NÚMERO 8

GOBIERNO FEDERAL

TASAS ANUALES DE CRECIMIENTO DE LOS EGRESOS, INGRESOS Y EL DÉFICIT FINANCIERO

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La discrepancia queda patente al comparar las tasas de crecimiento del gasto y el ingreso, en particular durante los dos últimos años del periodo que se examina. En 1975 el gasto creció al 43.2% y el ingreso lo hizo al 40.3%; en 1976 la discrepancia se acusa más fuertemente, al contrastar el 39.1% de crecimiento del gasto con sólo el 23.2% del ingreso.

Además, la disminución de 9.1 puntos en la tasa de crecimiento del gasto realizado entre 1975 y 1976, consecuente con el esquema de restricción presupuestaria - acentuado particularmente en los últimos meses del año -, también se vio descompensado por la disminución significativamente mayor de 17.6 puntos en la tasa de crecimiento de los ingresos ordinarios.

Por último, la desagregación de la desviación del déficit financiero del Gobierno Federal en sus cuentas corrientes y de capital nos señala que el 77% de dicha desviación se remite a la cuenta corriente, y sólo el 23% restante a la cuenta de capital.

b) Deuda Pública

La desviación del déficit financiero equivalente a las tres cuartas partes del déficit presupuestado, se ha traducido en requerimientos adicionales de financiamiento, por lo que el Gobierno Federal ha recurrido a la colocación de deuda en una cifra que rebasa en un 48.4% a lo presupuestado; es decir, de los 83 232 a que ascendería según las previsiones, la colocación de deuda llegó a cifra efectiva de 123 557 millones de pesos. Comparándolo con el endeudamiento del año 1975 vemos que para 1976 aumentó en un 75%.

Del total de este endeudamiento, el 78.3% corresponde a deuda contratada internamente y el 21.7% a deuda contratada en el exterior. La estructura correspondiente a 1975 era de 76% para la deuda interna y 24% para la externa, lo que nos muestra que en 1976 aumentó la participación relativa de la deuda externa dentro de la deuda total del Gobierno Federal.

En el cuadro núm. 9 se aprecia la captación de recursos de crédito del Gobierno Federal por instrumentos. La emisión de bonos representa en 1976, como en 1975, una muy pequeña parte del total, en tanto a los otros tipos de financiamiento corresponde la mayor proporción. En éstos, el monto correspondiente a 1976 alcanza 121 776 millones de pesos, 76.2% sobre 1975, con incrementos de 80.3% y 62.3% en los financiamientos internos y externos, respectivamente.

El Banco de México absorbió, del total de créditos, 82 278 millones de pesos con un incremento de 66.0% sobre el año anterior; Nacional Financiera captó 4 056 millones de pesos y los créditos directos representaron 37 223 millones de pesos (30.1% de aumento sobre 1975). Ver cuadro 10.

Respecto a los 96 723 millones de pesos del renglón de otros financiamientos internos, es necesario mencionar que incluyen la deuda que asumió el Gobierno Federal, de 36 901 millones de pesos correspondientes a Instituciones Nacionales y Mixtas de Crédito.

Por lo que respecta al endeudamiento neto, vemos que rebasa en un 94% a lo presupuestado; es decir, de 58 496 millones de pesos en que se había estimado, el endeudamiento neto llegó a una cifra efectiva de 113 549 millones. Si observamos el cuadro siguiente, podemos notar que su variación anual había venido disminuyendo a partir de 1973, pero en el año de 1976 se elevó a un 122%.

FUENTE: Documento de la Cuenca Pública 1976.

a Ejercido.

b Los signos positivos implican presión hacia el déficit financiero, los negativos, aminoramiento en dicha presión.

GOBIERNO FEDERAL

AUMENTO NETO DE LA DEUDA

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Finalmente, el proceso de endeudamiento (total de Deuda Pública consolidada) se incrementó en 1976 en 153 507 millones de pesos, lo que representa un 71% sobre la cifra presupuestada. Sin embargo, la contingencia asociada a la flotación del tipo de cambio, explica el 50.9% de este incremento en la deuda consolidada a través de los renglones de asunción de pasivo de bancos y otros , por 38 094 millones, más el ajuste contable al nuevo tipo de la deuda de Gobierno Federal por 40 355 millones.

La deuda pública consolidada total insoluta del Gobierno Federal, al fin de los años 1971 a 1976, se muestra en el cuadro número 11, clasificada por tipos e instrumentos de captación. Se deduce que el aumento de la deuda en 1976, fue de 153 507 millones de pesos. La cantidad de 78 449 millones de pesos se debe a ajustes por cambios en la paridad de nuestra moneda (38 094 millones de pesos por ascensión de precios de terceros y 40 355 por ajustes de la propia deuda del Gobierno Federal) y, por tanto, el aumento por créditos efectivos netos obtenidos es de 75 457 millones de pesos, que representa un incremento del 34.8% sobre el saldo de la deuda a diciembre de 1975.

El servicio de la deuda del Gobierno Federal implicó una erogación de 38 902 millones de pesos, 42.1% más que en 1975; si bien esa cifra representa una disminución de 6 128 (13.6%) sobre el presupuesto, ello es imputable a la forma de contabilización de los adeudos de ejercicios fiscales anteriores, y a una compensación de las diferencias de más sobre el pago de intereses, comisiones y gastos de la deuda y de menos en la amortización de la misma.

Las implicaciones del registro de los adeudos de ejercicios fiscales anteriores sobre las diferentes clasificaciones del gasto y dentro de los renglones de éstos se explican en el apartado siguiente.

CUADRO NÚMERO 9

CAPITACIÓN DE RECURSOS DE CRÉDITO DEL GOBIERNO FEDERAL POR INSTRUMENTOS

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CUADRO NÚMERO 10

CAPITACIÓN DE RECURSOS DE CRÉDITO DEL GOBIERNO FEDERAL POR INSTITUCIÓN INTERMEDIARIA

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CUADRO NÚMERO 11

DEUDA PUBLICA CONSOLIDADA DEL GOBIERNO FEDERAL

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5. Explicaciones complementarias sobre las Finanzas del Gobierno Federal, sus Formas de Registro Contable.

A. Los ADEFAs.

Los adeudos de ejercicios fiscales anteriores y (ADEFAs) y sus formas de registro en la presentación del presupuesto y de la cuenta de la Hacienda Pública Federal requieren algunas explicaciones adicionales a efecto de clarificar algunas incongruencias aparentes en diferentes estados correspondientes a dicha cuenta.

Así en el estado de "clasificación del Gasto desde el punto de vista económico" se presenta, dentro del rubro de amortización de la deuda, un presupuesto de 24 736 millones de pesos contra un ejercicio real de 10 008 millones de pesos. Se registra así una variación del segundo con una relación al primero, de 14 728 millones de pesos, que aparentan un incumplimiento de las previsiones originales para cancelar pasivos.

Asimismo, en el cuadro que detalla la información correspondiente al servicio de la deuda, aparecen presupuestados 14 000 millones de pesos para cubrir adeudos de ejercicios fiscales anteriores y se reporta, sin embargo, un ejercicio por sólo 7 837 millones de pesos. Aparece así, un supuesto incumplimiento por 6 163 millones de pesos.

En realidad lo que sucede es que en virtud de los términos de cierre de la Cuenta Pública, una parte de los ADEFAs, correspondiente a lo cubierto durante los meses de enero a marzo del ejercicio examinado (1976), se carga, en realidad, al presupuesto de egresos del año anterior (1975) y, consecuentemente, su prestación aparece ya registrada en la Cuenta Pública de dicho año.

La diferencia que resulta entonces entre la presentación de ambos estados se debe a que los ADEFAs pagados de abril a diciembre de 1976 y que aparecen incluidos en el cuadro de "Servicio de la Deuda", se ha registrado dentro de la "Clasificación Económica del Gasto", en los renglones de gasto en que específicamente fueron ejercitados.

Esta aclaración es válida, también para efectos del análisis del gasto público en su "Clasificación Administrativa", en cuyo cuadro descriptivo aparecen ejercidos solamente 38 737 millones de pesos contra 44 894 millones de pesos originalmente presupuestados, o sea, que es inferior la primera cifra con respecto a la segunda en 6 147 millones de pesos.

Las anotaciones siguientes contribuyen a aclarar mejor este punto.

En el estado que corresponde a la "Clasificación del Gasto Desde el Punto de Vista Económico" (páginas 14 y 15 de la Exposición de Motivos), se presenta la Deuda Pública presupuestada y ejercida como sigue:

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ADEFAs cubierto durante enero, febrero y marzo de 1976: 5 051 millones de pesos

La diferencia entre los 38 902 millones de pesos del ejercicio en estos cuadros contra los 38 737 millones de pesos en la clasificación administrativa del gasto (Págs. 11 y 12 de la exposición de motivos), se debe a la disminución por 166 millones de pesos correspondientes a devoluciones de ingresos (entiéndase devolución de impuestos recaudados en exceso) percibidos indebidamente en ejercicios fiscales anteriores (por no haber sido en rigor procedente, su captación conforme a los términos exactos de las disposiciones fiscales). De igual forma se explica la diferencia de 136 millones de pesos presupuestados contra 44 895 realmente ejercidos. Los adeudos de ejercicios fiscales anteriores se distribuyeron en los diferentes capítulos presupuestales para 1976, como sigue:

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Es recomendable que para eliminar estos problemas de interpretación se contabilicen los gastos efectuados en el período en el que realmente se ejercitaron, aun cuando su pago efectivo se haga, dado el caso, después de terminado el ejercicio correspondiente.

Es decir, la cuenta pública de 1976 concede dos tratamientos diferentes al renglón de los ADEFAs: Por una parte, para efectos del presupuesto las considera dentro de la categoría de deuda y concretamente, como parte del renglón de amortizaciones. Por otro lado para efectos del ejercicio real las incluye como elementos del gasto dentro de los siguientes rubros:

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2. Las implicaciones de este doble tratamiento de los ADEFAs -que se traduce en un traslado del renglón de amortización (en cuanto a lo presupuestado) al del gasto (en cuanto lo realizado)-son:

a) Una sobrecarga del gasto realizado (antes de considerar amortización).

Y un aligeramiento del renglón - también realizado de las amortizaciones.

b) Puesto que las magnitudes presupuestadas deben permanecer fijas según lo establecido por la Ley correspondiente, la sobrecarga en el gasto realizado se traduce en un abultamiento o desviación con respecto a las cifras presupuestales que, en rigor no corresponde a un gasto efectivamente verificado.

c) De forma derivada, este aparente exceso del gasto se refleja en el déficit financiero y en el endeudamiento neto.

d) Desde el punto de vista de las cantidades presupuestadas, con la inclusión de los ADEFAs, se libera parte del presupuesto en el renglón de amortizaciones -por el equivalente de los ADEFAs que, en los registros del ejercicio real, se han trasladado a los renglones del gasto -registrándose, así, un ahorro que sirve para atenuar las presiones de un déficit financiero son aparentes. Las cifras efectivas en uno y otro caso son menores y por tanto, menores son también las desviaciones reales correspondientes.

3 La homogeneización de criterios para la contabilización de ADEFAs -considerándolas siempre como parte de la deuda (aunque en rigor no sea de tipo contratado), requiere tomar en cuenta que su importe corresponde a gastos incurridos en períodos anteriores al que se examina, lo que produce resultados comparativamente diferentes de los que presenta la Cuenta Pública pero que, finalmente, explicada su forma de naturaleza pueden compatibilizarse.

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4. En consecuencia la homogeneización de criterios evita presentaciones que no reflejan la realidad de las operaciones y que en el caso particular acentúan las proporciones de la desviación presupuestaria en renglones tan delicados como los del propio gasto, el déficit financiero y el endeudamiento neto. De aquí que se sustente la proposición de estudiar las mejores opciones para un tratamiento homogéneo en la contabilidad de este renglón de la Cuenta Pública.

B. Transferencias.

Las transferencias hechas por el Gobierno Federal a los organismos y empresas sujetos a control presupuestal, así como los subsidios al comercio, industria, exportación e

importación y también las participaciones de los estados en ingresos federales requieren una consideración especial.

Gravando los gastos del Gobierno Federal y en consecuencia su situación financiera, son ejecutados por otras entidades.

A continuación se analiza el estado de clasificación del gasto desde el punto de vista económico, ver cuadro No. 1), que representa las transferencias hechas en cuenta corriente a los organismos y empresas sujetos a control presupuestario; en 1976 se ejercieron 13,772 millones de pesos en la cuenta corriente, habiéndose presupuestado 11,554 millones, siendo superior la primera cifra en 2,213 millones de pesos (19.2%); el ejercicio representa un incremento de 4.3% sobre el correspondiente al año anterior. En el mismo cuadro se analizan también los subsidios hechos al comercio, industria, importaciones y exportaciones en donde se presupuestó 8,734 millones de pesos y sólo se ejercieron 6,840 millones de pesos lo que representa una economía de 1,894 millones de pesos.

Las principales transferencias corrientes otorgadas a otras personas e instituciones en el presupuesto original ascendían a 32,891 millones de pesos, y se ejercieron 45,476 millones de pesos cifra superior a la primera en 12,585 millones de pesos (38.3%).

Las transferencias de capital efectuadas por el gobierno federal a los organismos y empresas sujetos a control presupuestario fue del orden de 4,535 millones de pesos, en su ejercicio, habiéndose presupuestado 3.941 millones de pesos; cifra superior en 594 millones de pesos al presupuesto original de 1976 y en 4,595 millones de pesos al ejercicio de 1975 (15.1% y 1.3% respectivamente).

Las participaciones a estados en ingresos federales fueron de 19,436 millones de pesos, superior en 763 millones de pesos al presupuesto original (4.1%) y en 16,224 millones de pesos al ejercicio anterior (19.8%). En las otras transferencias de capital se ejercieron 11,904 millones de pesos, superior en 2,710 millones de pesos a lo presupuestado en 1976 que fue del orden de 9,194 millones de pesos (incremento de 65.1%).

Las inversiones financieras del gobierno federal de los organismos y empresas sujetos a control presupuestario alcanzaron 10,863 millones de pesos en su ejercicio y el presupuesto de 12,272 millones; por el contrario las otras inversiones financieras fueron de 20,171 millones de pesos, mientras el presupuesto original de 1976 fue de 10,816 millones de pesos. En el primer renglón se presenta un ejercicio menor en 1,409 millones de pesos (11.5%) en tanto en el segundo se observa un incremento de 9,355 millones de pesos (86.5%)

El total de transferencias hechas por el gobierno federal en 1976 fue de 132,997 millones de pesos en su ejercicio, que comparados con los 108,075 del presupuesto, arrojan una diferencia de 24,922 millones de pesos (23.1%) de incremento.

Del total ejercido corresponden a la cuenta corriente 66,088 millones de pesos (12,909 millones más que lo presupuestado, 23%) y a la cuenta de capital 35,875 millones de pesos, un incremento de 12.8% ya que el presupuesto era de 31,808 millones.

Así, la necesidad de aumentar los apoyos económicos a otras entidades gubernativas y de estimular las actividades comerciales e industriales, incremento el déficit financiero del Gobierno Federal, sobre lo previsto, en la diferencia del ejercicio sobre el presupuesto.

Entre las transferencias que se hicieron a los organismo y empresas sujetos a control presupuestario destacan por su importancia: en la cuenta corriente, las realizadas al ISSSTE, CONASUPO, Ferrocarriles Nacionales de México y PEMEX, con un ejercicio de 4,469, 3,007. 2,622 y 1,807 millones de pesos, respectivamente, y un presupuesto asignado originalmente a cada uno de estos organismos en su orden de 5,306 1,359 2,214 y 1,401 millones de pesos.

Al compararse el presupuesto original y ejercido, se observan diferencias de (837), 1,648 408 y 406 millones de pesos, para cada uno de los, organismos y empresas enunciados.

En los subsidios al comercio, industria, importaciones y exportaciones se ejercieron 6,840 millones de pesos, cantidad inferior en 9.2% al ejercicio de 1975 que fue de 7,532 millones de pesos.

Las otras transferencias de la cuenta corriente otorgadas a otras personas e instituciones fueron canalizadas por los ramos presupuestales que se mencionan a continuación.

Secretaría de Educación Pública con un ejercicio de 10,070 millones de pesos y un presupuesto original de 8,822 millones, dando una diferencia de 1,248 millones de pesos.

Por la Secretaría de Salubridad y en el de Erogaciones Adicionales ejercieron en 1976, 2,652 y 30,392 millones de pesos mientras que su presupuesto original fue del orden de 2,018 y 20,772 millones de pesos, respectivamente; por lo tanto los incrementos fueron de 634 (31.4%) y 9,620 (46.3%) millones de pesos en su orden.

De las transferencias de capital a los organismos y empresas estatales destacan las aportaciones al IMSS, ISSSTE, Ferrocarriles Nacionales de México y el Ferrocarril del Pacífico con ejercicios de 3,560, 300, 287 y 150 millones de pesos, respectivamente, para 1976. El presupuesto original para estas entidades en el año de análisis fue de 2,988 300, 265 y 150 millones de pesos , observándose incrementos de 572 (19.1%) y 22 (8.3%) millones de pesos en el IMSS y Ferrocarriles Nacionales de México, respectivamente.

Las otras transferencias del capital que fueron canalizadas a través de los ramos respectivos, fueron, en su orden de importancia, hechos hacia las siguientes entidades: Secretaría de Educación Pública, Secretaría de Recursos Hidráulicos y Secretaría de Obras Públicas, que con un presupuesto original de 4,021, 2,098 y

1,091 millones de pesos en su orden se desvío en (563), 627 y 228 millones de pesos al presupuesto ejercido del mismo año de 4,584, 2,725 y 1,319 millones de pesos, respectivamente.

Por lo que se refiere a Inversiones Financieras, los organismos y empresas estatales beneficiados principalmente fueron los Ferrocarriles Nacionales de México y la Comisión Federal de Electricidad.

Las inversiones financieras ejercidas por el Gobierno Federal en su orden fueron de 1,087 y 8,834 millones de pesos, con un presupuesto original de 1,232 y 8,386 millones de pesos, respectivamente; lo que muestra que en los Ferrocarriles hubo una economía de 145 millones de pesos, mientras que en la Comisión Federal de Electricidad se presentó aumento de 448 millones de pesos con respecto al presupuesto original de 1976.

A continuación se anexa cuadro que muestra con detalle las transferencias hechas por el Gobierno Federal.

Cuadro No. 1

TRANSFERENCIAS DEL GOBIERNO FEDERAL

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C. Niveles Monetarios de los Déficit

Para analizar la incidencia monetaria de las operaciones del sector público, la contabilidad pública implica una cierta duplicación en los registros que, con el fin señalado, debe ser eliminada en la forma presentada a continuación

GOBIERNO FEDERAL 1977

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Al déficit financiero de 1976, por 101 863 millones de pesos se deben restar las operaciones centrales y las que no tienen incidencia monetaria, las cuales se detallan con anterioridad al tratar la cuenta doble de ingresos y egresos del Gobierno Federal. Dichas eliminaciones ascienden a 36 228 millones de pesos . De esta manera, el déficit financiero es el que se muestra.

Por otra parte, se registran a niveles brutos con recursos propios 1971.

ORGANISMOS Y EMPRESAS

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Por último, al consolidar las operaciones del sector público, se obtendrían los resultados monetarios presentados a continuación:

SECTOR PUBLICO FEDERAL, 1976

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V. ORGANISMOS DESCENTRALIZADOS Y EMPRESAS PROPIEDAD DEL GOBIERNO FEDERAL

ANÁLISIS CONSOLIDADO

A través de la operación de sus organismos descentralizados y las empresas de participación estatal, el Estado reforzó la situación crítica que se presentaba en diversas áreas de la economía. Así, el sector público aportó diversos bienes y servicios destinados a satisfacer las demandas tanto de grupos sociales mayoritarios como de actividades productivas estratégicas, no obstante el decaimiento general y las condiciones adversas que a menudo afectaron al nivel general de la actividad.

Al sostener y aumentar la oferta de bienes y productos de las áreas de energéticos, siderurgia, petroquímica, fertilizantes, minería y bienes de capital; al incrementar los servicios de asistencia y salud; al apoyar la comercialización de subsistencias populares y al aumentar la infraestructura del transporte, el Estado asumió un papel de contención del receso económico. Las presiones de toda índole que

incidieron sobre la producción y que se sitúan en el origen del ciclo depresivo, hubieran tenido efectos aún más graves si el gasto público se hubiera reducido en las misma proporción en que lo hicieron las inversiones productivas de los sectores privados. Consecuentemente el valor de las ventas consolidadas del sector paraestatal mantuvo su participación relativa dentro de la estructura del producto interno bruto, a la que contribuyó en una proporción de 11.6% ligeramente superior a la del año anterior pero substancialmente mayor a la cifra de 8.3%, registrada en 1970.

En cifras globales, los ingresos corrientes del sector paraestatal superaron a los egresos, toda vez que los primeros ascendieron a 160 mil millones de pesos y los segundos a sólo 144 mil millones, con variaciones relativas de 26.4% y 21% respectivamente con relación al año anterior. El ahorro en cuenta corriente fue de 16 millones en 1976, 111.2% superior al del precedente ejercicio, lo que significa la inversión de una tendencia que en la década arrojó tasas de rendimiento negativo, con excepción de las registradas en 1972 y 1974.

Los ingresos de capital alcanzaron una cifra de 12 265 millones de pesos, con un incremento total de 73.4%. Sin embrago, la estructura del ingreso no experimentó modificaciones substanciales y aunque su variación relativa fue sólo de 18.3%, la suma total asciende a 66 mil millones de pesos.

La recuperación del ahorro en cuenta corriente y el aumento moderado del déficit en cuenta de capital originó la disminución de déficit financiero. en efecto, el saldo entre el ahorro corriente y el déficit de capital ascendió casi 38 mil millones de pesos, cifra menor en 8.2% a la de 1975. El dato adquiere plena significación si consideramos que en ese año el déficit financiero había experimentado un crecimiento desorbitado, del orden de 167.7% como consecuencia del esfuerzo del sector público para reactivar la economía. Esta cifra fue superada únicamente en 1971, fecha en que el desequilibrio financiero del sector observó un crecimiento de 223%.

El endeudamiento de los organismos descentralizados y empresas de participación estatal pasó de 66.6 a 69 mil millones de pesos, con un índice de variación de 3.3%. Este dato refleja un abatimiento notable de la tasa media anual, misma que a lo largo de la década alcanzó valores promedios de 39.4%, debido fundamentalmente al ritmo de crecimiento del endeudamiento interno, que en esos años alcanzó un promedio de 51% frente al externo, que fue de 47.6%. Es importante subrayar que la colocación de la deuda interna del sector fue menor en 1.3% a la de 1975, año en que creció hasta un total aproximado de 86%. Por otra parte, se mantuvo la tendencia a la amortización de los pasivos , que en 1976 superó en 38.3% la cifra del año anterior, con un total de 35 mil millones de pesos. Destaca en este renglón la liquidación de compromisos con el exterior por 22.2 miles de millones de pesos, 708% por encima de los 13 mil millones correspondiente a 1975. Por otro lado, se destacaron 12.4 miles de millones al pago de la deuda interna, es decir, 3.2% más que en el período precedente.

Al decrecer en 17.2 la deuda neta de los organismos descentralizados y las empresas de participación estatal, se logró un resultado neto de 34.5 miles de millones, cifra sensiblemente inferior a la del año anterior, que alcanzó 41.6 miles de millones. En el mismo lapso los pasivos netos con el exterior se redujeron en 31.2% y los contraídos internamente en 3.8% con resultados numéricos de 14 y 24.4 miles de millones respectivamente.

Esta reversión de la tendencia histórica adquiere toda su significación si se toma en cuenta que la presente década, el aumento anual de los pasivos fue 80.4%, de lo cual un 56% correspondió a la deuda interna y 34.4% a la externa.

PRESUPUESTO ORIGINAL Y EJERCIDO

INGRESOS

En 1976 los ingresos propios de los organismos descentralizados y empresas de participación estatal llegaron a 172.6 miles de millones de pesos, cifra superior en casi 3% a lo presupuestado.

Adicionalmente el sector concertó financiamiento por 69 mil millones, más de 100%, sobre lo previsto, y que se estimó en casi 34 mil millones.

Como resultado, los ingresos totales que se presupuestaron en 201.5 miles de millones, en realidad ascendieron a 241.6 miles de millones, es decir, una cifra superior en casi 20%.

A consecuencia de las alteraciones financieras derivadas del cambio de paridad en el mes de septiembre, se produjo una presión financiera sobre el costo de los pasivos en moneda extranjera que elevó el valor en pesos de los insumos importados y encareció los compromisos financieros, particularmente los de corto plazo.

Esta circunstancia deprimió el nivel real de los ingresos del sector, por lo que fue preciso acudir a financiamientos de manera emergente y extraordinaria.

Los organismos y empresas estatales del sector agropecuario, adicionalmente, contribuyeron a contener las presiones inflacionaria modulando una política de precios conservadora, lo cual explica que los ingresos propios reales fuesen menores de 12.1% a lo estimado en ese renglón. Esto es particularmente aplicable al caso de CONASUPO.

Cabe destacar que Productos Pesqueros Mexicanos fue la única empresa de esta actividad estatal que superó los ingresos propios presupuestados, lo cual no impidió que, por naturaleza de su comercio exterior, fuese necesario acudir a financiamientos imprevistos para operar, estimados en 12.6% más de los recursos presupuestados.

Las actividades industriales, en las que participa el Estado, generaron ingresos propios en

demasía, por 3.9% más de lo previsto; empero, el impacto financiero de la devaluación del peso precipitó el alza de los requerimientos de caja, toda vez que, por sus características operativas, importan insumos industriales y concertan financiamiento en divisas, rubros que crecieron a veces más que proporcionalmente al ajuste cambiario como efecto de la renegociación súbita de las condiciones de financiamiento.

Así pues, si bien los ingresos propios de las empresas industriales rebasaron en 3056 millones a lo presupuestado (3%), los financiamientos previstos en 18 mil millones casi llegaron a 50 mil millones, es decir, registraron una desviación de 173.7%.

Particularmente determinaron ese ajuste los financiamientos obtenidos por PEMEX y que excedieron en 518.7% al presupuesto, aunque su recuperación está garantizada por la rentabilidad del mercado petrolero. También impacto sensiblemente (178%) la captación financiera de CFE, que superó en 10.7 miles de millones a lo previsto (6.0 miles de millones de pesos) y la de la Compañía de Luz, que rebasó, en 333% a lo presupuestado. Finalmente SICARTSA hubo de concertar financiamientos no presupuestados por 1585 millones, superiores a los 1449 originalmente estimados. En el sector eléctrico cabe considerar que, en gran medida, la desviación obedece al contenido de importación de los equipos especializados necesarios. En el caso de SICARTSA es más evidente el impacto del nuevo costo de los insumos de importación, por el proceso de instalación y arranque en que se encontró la empresa al momento de la devaluación del peso, combinado todo ello con el decrecimiento general de la demanda, ocasionado por la contracción de la inversión privada en 1976 y la consecuente pérdida de dinamismo en el consumo de energéticos y productos siderúrgicos por parte de la industria nacional.

En atención a los argumentos anteriores, es entendible que las empresas ferrocarrileras y de transportes en conjunto no se desviaran de las previsiones presupuestales sino levemente (1.9%), mientras que el sector de bienestar social acrecentó los ingresos propios reales frente a los presupuestados.

Las condiciones recesivas de la economía repercuten desde hace tiempo en el comercio exterior, por lo que es fácil de entender que los servicios prestados por el sector público no hayan alcanzado el nivel de ingresos previsto para una circunstancia de estabilidad cambiaría que no se dio en la práctica.

Es importante señalar que se obtuvieron, en conjunto, más ingresos que los presupuestados, lo cual refleja una operación global saludable considerando que el grueso de los organismos y las empresas de participación estatal realizan sus bienes y servicios a precios relativamente estables y congruentes con la necesidad de coadyuvar a contener las presiones inflacionarias, lo que afecta en ocasiones la rentabilidad contable y las mejores condiciones financieras que pudiesen obtener, de no conceder prioridad a su beneficio social y económico por encima de resultados estrictamente cuantitativos.

EGRESOS

Los organismos descentralizados y empresas de participación estatal egresaron 245 mil millones de pesos, 21.6% por encima de los 201.6 miles de millones presupuestados. Este monto incluye egresos corrientes, de capital y amortizaciones.

El grueso de la diferencia (78.6%), es atribuible a las empresas industriales, particularmente a PEMEX, cuyas erogaciones no presupuestas representan 46.2% del total, pues fueron estimadas previamente con unos 50 mil millones y en el ejercicio llegaron en realidad a poco más de 70 mil millones. La ampliación de la escala y complejidad de las operaciones de PEMEX en el ámbito de la exploración, perforación, explotación, y refinamiento petroleros para sustentar en gran parte la economía y compensar las deficiencias transitorias del sistema, den cuenta de la sensible diferencia entre lo presupuestado y lo ejercido.

También fue relevante la erogación no presupuestada de la CFE, que llegó casi a 35 mil millones de pesos, de una previsión de casi 22 mil millones, con lo cual absorbió 27.8% de la diferencia global del sector.

Otra diferencia notable se registró en el IMSS, en donde los egresos ejercidos fueron de casi 32 mil millones de pesos, es decir, 12.9% de más, en relación a los 27 mil millones estimados del ejercicio.

Es de interés apuntar que PEMEX erogó 28.8% de los pasivos del sector y contribuyó con 29.1% de los ingresos; CFE egresó 14.1% de los gastos y generó igual proporción de los ingresos, lo cual imprime un equilibrio general que se expresa, por ejemplo, en que las empresas del sector industrial ejercen 54% de sus gastos y aportan 54.4% de sus ingresos.

RESULTADO DEL EJERCICIO PRESUPUESTAL, DÉFICIT, TRANSFERENCIAS IMPUESTOS Y ENDEUDAMIENTO

Los resultados del ejercicio presupuestal fueron definitivamente alterados por las repercusiones de la devaluación del peso, que exigieron la erogación de recursos no previstos para atender los déficit financieros de corto plazo.

Si bien el nivel de los ingresos corrientes se mantuvo conforme a lo presupuestado (160 mil millones de pesos), el gasto corriente superó en 5% a lo previsto, en atención al impacto de presiones inflacionarias excesivas, con lo cual el ahorro corriente planeado fue de 22 mil millones y el realmente obtenido 28.6% menor, es decir, unos 16 mil millones de pesos.

Esta diferencia es menos significativa que la registrada, por las razones que arriba se anotan, en la cuenta de capital. En efecto, aunque los ingresos de capital superaron en 54% lo presupuestado, para pasar de casi 8 mil a casi

12,300 millones, no fue suficiente para contrarrestar a diferencia en los gastos de capital que, habiendo sido estimados en casi 40 mil millones, alcanzaron de hecho un monto superior a 66 mil millones, es decir, 68% por encima de la previsión presupuestal.

Fin de cuentas, el déficit de capital menos el ahorro corriente, arrojó un saldo negativo 320% superior al presupuesto, ya que de 9 mil el déficit financiero ejercido llegó a casi 38 mil millones.

Durante 1976 el Gobierno Federal transfirió a los organismos descentralizados y empresas de participación estatal casi 30 mil millones de pesos y percibió impuestos por 9666 millones, con lo cual se registró una transferencia neta favorable al sector paraestatal por el orden de unos 19500 millones de pesos.

Absorbieron transferencia en forma destacada la CFE (8626 millones), Ferrocarriles Nacionales de México (3706 millones), el IMSS (3560 millones) y la CONASUPO (3290 millones).

De su parte, PEMEX contribuyó como causante de importancia con 7761 millones de pesos de transferencia.

DEUDA PUBLICA

Por lo que se refiere a la deuda al 31 de diciembre de 1976 correspondientes a organismos descentralizados y empresas de participación estatal, se registraron cambios importantes, no sólo porque disminuyó su monto en 17.2% (de 41.6 a 34.4 miles de millones de pesos), sino porque de ser financiada en 51% por recursos internos en 1975, esta proporción aumentó a 59% en 1976. En consecuencia, el financiamiento obtenido del exterior perdió peso relativo al representar 49% del total en 1975 y 40.1% del total en 1975 y 40.1 en 1976.

Ya fue mencionado que el volumen de la deuda externa del sector paraestatal en conjunto disminuyó 31% y en 3% la colocada internamente. Vale subrayar que, de la reducción absoluta de 7155 millones en el monto de la deuda, 3421 millones corresponden a las entidades del sector agropecuario, particularmente CONASUPO, cuyo saldo fue cubierto totalmente, lo mismo que el de INMECAFE y el de la Forestal Vicente Guerrero.

En el área de industrias fue notable la presencia de PEMEX (-30.5%), CFE (-10.8%), SICARTSA (-10.1%) y Constructora Nacional de Carros de Ferrocarril (-97.2%) para comprimir los saldos de su endeudamiento.

DEUDA PUBLICA DE ORGANISMOS Y EMPRESAS

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ORGANISMOS DESCENTRALIZADOS Y EMPRESAS PROPIEDAD DEL GOBIERNO FEDERAL. RESULTADO DEL EJERCICIO PRESUPUESTAL

(PRESUPUESTO ORIGINAL Y EJERCIDO)

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TRANSFERENCIAS DEL GOBIERNO FEDERAL A ORGANISMOS Y EMPRESAS

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VI. LAS FINANZAS DEL SECTOR PUBLICO

GOBIERNO FEDERAL Y ORGANISMOS DESCENTRALIZADOS Y EMPRESAS DE SU PROPIEDAD

1. Gastos e ingresos totales

El ejercicio de 1976 se presenta, para el Gobierno Federal y los organismos y empresas de su propiedad, una erogación de 473,8751 millones de pesos, que excede a la cifra originalmente presupuestada en 83,926 millones (21%) y al gasto ejercido en 1975 en 33%.

De este incremento presupuestario, el 60% corresponde al Gobierno Federal y el 40% restante a organismos y empresas. Además dicha desviación remite cerca del 57% de su origen a la cuenta corriente y sólo el 43% a la cuenta de capital (véase Cuadro 1).

(1) Gasto sin incluir amortizaciones.

CUADRO No.1

SECTOR PUBLICO FEDERAL: GOBIERNO FEDERAL Y ORGANISMOS Y EMPRESAS DE SU PROPIEDAD

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Por su parte, los ingresos ordinarios alcanzan un nivel de 335,669 millones de pesos, superando la meta de captación 4.1%. Este incremento que se traduce en un desahogo del Gobierno Federal y en un 36% de los organismos y empresas de su propiedad. A su vez el aporte del Gobierno Federal descansa substancialmente en la cuenta corriente (84%), mientras que los organismos y empresas de gobierno lo hacen en la de capital (90.5%).

Es interesante la comparación de las desviaciones presupuestarias de este año con las de 1975. Existen una acusada diferencia tanto en el nivel de dichas desviaciones como en su estructura. En 1976, las desviaciones del gasto superan sensiblemente a las del ingreso ordinario, además de sobrepasar a las desviaciones del gasto correspondiente a 1975. Las desviaciones globales del gasto y el ingreso en 1976, se sitúan en 21.5% y 4.1%

respectivamente; en contraste con las correspondientes a 1973, que ascienden a 12.8% y 32.8%.

Todo esto, aunado a la modificación que experimenta la estructura presupuestaria global, en la que se acentúan: a) la participación del Gobierno Federal en contraste con la del aparato paraestatal; y b) de la cuenta corriente en relación a la de capital. En efecto, para 1976, cerca del 50% de desviación del gasto del Gobierno Federal y organismos y empresas de su propiedad, se deben tan sólo a la cuenta corriente del Gobierno Federal. 1 En contraste, el 32% de dicha desviación se remite a la cuenta de capital del aparato paraestatal.

También es interesante constatar que las predicciones de un año - que a más de ser eslabón terminal de un período administrativo agudiza las manifestaciones de la crisis económica - afectan de manera diferente y en diferente grado de intensidad a los distintos renglones de la cuenta pública.

Por la parte del gasto, la desviación global de 83,926 millones de pesos se presenta como una cifra neta, que resulta después de aprovechar ahorros que derivan de disminuir metas en algunos renglones del gasto; a fin de atenuar - en una primera instancia - las presiones financieras de los renglones que potencialmente ofrecen una mayor contribución a la restitución de los niveles de la demanda agregada interna, y/o a los que operan como vehículo de asimilación de la crisis económica de este año. El conjunto de estos renglones - servicios personales, transferencias, absorción

(1) Esto se debe a que en los renglones de "Otros Gastos" y "Otras transferencias " de la cuenta corriente se incluyen los pasivos que por quebrantos cambiarios sufrieron las instituciones nacionales y mixtas de crédito. de pérdidas cambiarías, adquisición de bienes de inversión, entre otros - representa una desviación bruta del gasto global de 92,596 millones de pesos, suma que, una vez deducido el ahorro de los renglones en los que no se cumplió la meta presupuestaria -adquisición de bienes de operación, impuestos y deuda, entre los más importantes, que ascienden a 7,130 millones de pesos - permite llegar a la desviación neta del gasto del Gobierno Federal y de organismos y empresas, que, como se anotó, asciende a 83,926 millones de pesos.

Al reducirse la desviación bruta del gasto del Gobierno Federal, y organismos y empresas de su propiedad, de 92,596 millones de pesos a 83,926 millones, ha habido una reducción en la presión financiera equivalente al 7.7%. La participación del Gobierno Federal en las desviaciones brutas y netas se sitúa alrededor del 60%, y corresponde al sector paraestatal el 40% restante (véase Cuadro Núm. 2).

- Incrementos en la captación bruta por 27,653 millones de pesos provenientes de renglones como el impuesto sobre la renta y el de ingresos mercantiles en el caso del Gobierno Federal; y de renglones como el de Seguridad Social y Vivienda, PEMEX, CFE y Lotería Nacional, en el del sector de organismos y empresas.

- Decrementos en la captación bruta por 14,423 millones de pesos, provenientes de renglones como los de los impuestos a la producción y el comercio, a la importación y exportación, y los relativos a recursos naturales en el caso del Gobierno Federal; y de renglones asociados a entidades como CONASUPO Y SAHAGÚN en el caso del sector de organismos y empresas propiedad del gobierno. Este desahorro deterioró en más de un 50% la capacidad de autofinanciamiento derivada de la sobrecaptación, la cual en términos netos, se

CUADRO No. 2

DESVIACIONES DEL GASTO, 1976

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CUADRO No. 3

DESVIACIONES DEL INGRESO ORDINARIO 1976

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redujo a 13,229 millones de pesos. De éstos, cerca del 64% corresponde al Gobierno Federal y el 36% restante a los organismos y empresas propiedad del Estado (véase cuadro No. 3).

En suma, los niveles alcanzados por las desviaciones presupuestarias en 1976 acentuadas en el caso del gasto y atenuadas en el caso del ingreso ordinario y su gran incidencia en la cuenta corriente, en detrimento de la cuenta de capital además de que intensifican la desviación del déficit financiero a un nivel muy superior al de 1975 -104.7% en 1976 y 77.5% en 1975-, denotan el gran esfuerzo por restituir los diezmados niveles del mercado interno incluso remitiendo a futuro la atención de aspectos tan importantes como el de la inversión pública.

2. Destino del Gasto Total

La composición del gasto según sectores de destino, muestra cierta atención preferente hacia los sectores más sensibles a la restitución de los niveles de la demanda agregada interna, como ocurre con el de Administración, Defensa y Poderes, que aumenta su participación en el gasto global de 17.1% en 1975 al 22.1% en 1976. De forma análoga se comporta la participación del sector de Desarrollo Social, que prácticamente se logra sostener entre un año y otro alrededor de un 21% ambos sectores absorbieron en 1976 el 43% del gasto total realizado por el Gobierno Federal y los organismos y empresas de su propiedad. (Véase Cuadro No. 4).

CUADRO No. 4

ESTRUCTURA SEGÚN DESTINO DEL GASTO

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El otro grupo de sectores que captan el restante 57% del gasto total en 1976 muestran características especiales.

El más importante de ellos continúa siendo el industrial, pese a que la atención concedida no fue suficiente incluso para preservarle su participación relativa dentro de la asignación del gasto total. Esta descendió del 34 al 32% entre 1975 y 1976. Sin embargo, la importancia relativa que adquieren partidas específicas asociadas a PEMEX y CFE sugiere que la canalización del gasto hacia este sector se ha efectuado con criterios de selectividad.

Destaca también la consideración asignada al sector agropecuario. No obstante que su participación relativa dentro del gasto total realizado en 1976, desciende de 17.7% al 16.0% -terminándose con una tendencia de recuperación que se había iniciado en 1971, cuando su participación dentro del presupuesto se reducía sólo al 9.2%-, los logros de tipo institucional y organizativo, como la consolidación de la banca oficial agropecuaria, sientan algunas de las bases más importantes para su futura rehabilitación.

3. La Inversión Pública Federal

Desde el punto de vista de su incidencia en los niveles de la actividad económica nacional, los gastos más importantes del sector público federal están constituidos por la inversión, definida ésta, como la adición neta de bienes de producción al acervo nacional. Así considerada, salta a la vista su importancia como determinante del desarrollo económico del país.

El examen de la fluctuación de este elemento del gasto -uno de los más inestables y difíciles de predecir es de suma importancia, ya que por sus efectos multiplicadores, un aumento en este renglón trae consigo un aumento más que proporcional en la producción, al igual que una disminución trae una reducción también más que proporcional en la misma producción. La mayoría de los períodos de prosperidad y recesión se asocian a fluctuaciones en la inversión.

Desde el punto de vista del Sector Público, la inversión es uno de sus instrumentos más importantes y de los indicadores más claros de su política económica, en donde resulta interesante analizar tanto su monto como su destino. Durante los últimos años, y empujada bien por el escaso dinamismo de la inversión privada o bien por el poco e insuficiente interés que a esta última le ofrecían algunas actividades de las que se consideran estratégicas para el desarrollo del país, la inversión pública ha venido representando una parte cada vez mayor de nuestro Producto Interno Bruto. Así, en 1960 la inversión pública representó el 34.4% de la total, y en 1975 pasó a representar el 42.5% de la misma. En el cuadro adjunto se muestra la evolución de la inversión pública entre 1970 y 1976.

CUADRO No. 5

PROPORCIÓN DE LA INVERSIÓN PUBLICA DENTRO DEL PRODUCTO INTERNO BRUTO

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Inversión Bruta Fija.

En 1976 la inversión pública alcanzó la cifra de 108611 millones de pesos, superior en un 13.4% a la de 95767 millones realizada en 1975. Sin embargo, debe notarse que aunque, tanto en términos relativos como absolutos, aumentó entre estos dos años, su tasa de crecimiento disminuyó, ya que entre 1974 y 1975 se había incrementado en un 47.7%.

Del total de la inversión pública federal, la participación más importante corresponde al sector industrial, que absorbe el 46%; le siguen Comunicaciones y Transportes con el 19.2%, Bienestar Social con el 15.8% y Fomento Agropecuario y Desarrollo Rural con el 14.8%, aunque, si en este último renglón consideramos el Programa de Inversiones para el Desarrollo Rural (PIDER), incluido en el Sector Agropecuario, la proporción de éste dentro de la inversión total sube al 16.5%.

Si comparamos la distribución por sectores de la inversión con el año de 1975, observamos que aumentó la importancia del Sector Industrial, que pasó de representar el 41.5% en ese año, al 45.9% en 1976. Bienestar Social y Comunicaciones y Transportes bajaron ligeramente su participación, mientras que el Sector Agropecuario la bajó todavía más pues de representar el 20.4% de la inversión total en 1975, pasó al 16.5% en 1976 (incluyendo al PIDER). Conviene hacer notar que el decremento en la participación de este sector contrasta con la situación en los años que le precedieron en el sexenio terminado en 1976, ya que la importancia relativa del Sector Agropecuario en el renglón de inversión había ido en aumento, desde el 14% en 1973, y el 17% en 1974, hasta el 18% en 1975. (Véase cuadro 6).

En lo que respecta a incrementos de la inversión por sectores, nos encontramos con que nuevamente es el Sector Industrial el más favorecido, al acusar un aumento de 25.7% respecto al año anterior. Le sigue a distancia el Sector de Comunicaciones y Transportes, que aumentó en un 5% y, por lo que respecta al Sector Agropecuario, se observa que la inversión disminuye en un 8% entre los dos años considerados.

CUADRO No. 6

INVERSIÓN PÚBLICA FEDERAL POR OBJETO DEL GASTO

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Del análisis de los renglones que integran las diversas ramas específicas, vemos que las actividades a las que se concedió mayor prioridad fueron: Petróleo y Petroquímica, que recibió un aumento de 6518 millones de pesos, y Electricidad, que aumentó en 3046 millones. El resto de las ramas aumenta relativamente poco y, en su mayor parte, disminuyen en cuanto a la cantidad de recursos que se les asignaron.

4 Resultado Presupuestal en 1976. Déficit Financiero y Deuda Pública

Una de las características más importantes del resultado presupuestal en 1976 es el relativo a la cuenta corriente. Mientras que en 1975 se registra una disminución de 46.6% entre el ahorro realizado y el esperado, en 1976 tal descenso llega a 92.2% (véase cuadro 7).

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Este desahorro, que en 1976 se sitúa en 39,816 millones de pesos, tiene su origen en un 84.0% en la cuenta corriente del Gobierno Federal, a consecuencia - como se dijo anteriormente - de una descompensación notoria entre desviaciones del ingreso ordinario, cuya reacción positiva no fue comprobable a la que experimentó el gasto , y en la cual influyeron de manera decisiva factores como la flotación del tipo de cambio, el fenómeno inflacionario y el deterioro en el nivel de la demanda interna.

El déficit en la cuenta de capital también experimentó desviaciones substanciales en relación a su magnitud presupuestada. Estas desviaciones incluso fueron superiores a las registradas en 1975. Tal desviación es de 17% en 1975 y de 20% en 1976. Su monto global asciende en este último año a 30,881 millones de pesos, de los cuales el 73% proviene del sector de organismos y empresas propiedad del Estado.

La desviación en el déficit de la cuenta de capital, de 30,881 millones de pesos, aunado al desahorro que se registró en la cuenta corriente, de 39,816 millones, permite llegar a la desviación del déficit financiero, situada en 70,697 millones de pesos (104.7% de incremento en relación a los presupuestos). De este modo se llega a los 138,206 millones de pesos a que asciende el déficit financiero total en 1976, déficit que resulta un 53.8% superior al experimentado en 1975. Alrededor del 60% de dicha desviación proviene del Gobierno Federal, y se gesta, en una proporción equivalente, en los resultados de la cuenta corriente.

El Gobierno Federal participa con un 74% de dicho déficit; y con un 60% de la desviación del mismo. La cuenta corriente, en cambio, a causa de las fuertes desviaciones negativas experimentadas en 1976, participa con un 56% de la desviación del déficit financiero global; aunque en el total de magnitudes ejercidas aún alcanza a participar con ahorros, contribuyendo a reducir la magnitud del déficit de la cuenta de capital, situado en 138,206 millones.

El nivel del déficit financiero plantea los requerimientos de colocación de deuda pública interna y externa. Esta ascendió en 1976 a 191,077 millones de pesos, y el 64% corresponde el Gobierno Federal en tanto que el 46% restante se refiere al sector de organismos y empresas de su propiedad. Además, el 67% de la misma es de origen interno y el 33% restante de origen externo. Más concretamente, el 50% del total de la colocación de la deuda pública se ha realizado por el Gobierno Federal a través de mecanismos de contratación interna.*

Las amortizaciones, por su parte, ascienden en 1976 a 44,613 millones de pesos, de los cuales el 78% corresponde al sector de organismos y empresas, lo cual denota la importancia que dentro del total de la deuda acumulada tienen dichas entidades. Además, alrededor del 50% del total de amortizaciones realizadas por el Gobierno Federal del sector de los organismos y empresas de su propiedad, han sido efectuadas por las entidades de este último sector para cubrir adeudos contraídos en el exterior (véase cuadro 8).

* No se desconoce que una parte importante de este último porcentaje ha sido financiamiento de tipo inflacionario - emisión de dinero - aunque también es importante anotar que la pérdida en importancia relativa que experimentó la cuenta de cheques en 1976, ha reducido el efecto multiplicador de la expansión monetaria.

CUADRO No. 8

GOBIERNO FEDERAL Y ORGANISMOS Y EMPRESAS FEDERALES

COLOCACIÓN DE EMPRÉSTITOS Y AMORTIZACIÓN Y AUMENTO NETO DE DEUDA. 1976

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a La suma de los renglones correspondientes al gobierno federal y a organismos y empresas descentralizadas, excede a este total por los 1,539 millones de transferencias internas.

b Los porcentajes se calculan a base de la suma de los dos regalones, que excede a la que aparece en el total por la partida de transferencias internas.

Finalmente, el endeudamiento neto - la diferencia entre colocación de deuda y amortizaciones - asciende en este año de 1976 a 146,464 millones de pesos, de los cuales el Gobierno Federal participa con el 77%, apoyando el 60% de tal participación en endeudamiento interno. Del 23% del endeudamiento neto correspondiente a organismos y empresas de propiedad estatal, el 14% se apoyan en endeudamiento interno.

VII. ANÁLISIS RECTORIAL DEL GASTO PUBLICO FEDERAL

El gasto total del sector público federal se integra con el que ejerce por el Gobierno Federal en forma directa por medio de sus Secretarías y Departamentos de Estado y los gastos realizados con recursos propios por los organismos y empresas sujetas a control presupuestal. Se registran también bajo el rubro de Gobierno las transferencias y subsidios que éste otorga al sector paraestatal o como apoyo en ramos generales a dependencias con personalidad jurídica propia dentro de cada sector. Para efecto del análisis de la cuenta pública, estos apoyos se dividen en los otorgados a los organismos y empresas sujetos a control presupuestal y los concedidos a otras entidades públicas o privadas.

El análisis sectorial del gasto permite destacar, en términos generales, las prioridades fijadas por el sector público para el desarrollo económico y social; las características de cada sector determinan las formas de aplicación de dicho gasto y las entidades que han de ejercerlo.

En términos globales el esfuerzo realizado por el Gobierno Federal representó , de 1975 a 1976, un incremento de 43.2%, hasta alcanzar la cifra sin precedente de 273.4 miles de millones de pesos, que aunados a los 245.1 miles de millones de pesos de gasto ejercido por el sector paraestatal sujeto a control presupuestal (un incremento de 22.4% en el año de análisis), arrojan un gran total de 518.5 miles de millones de pesos, que representan un aumento de 326% sobre el ejercicio del año anterior.

Aunque el gasto del Gobierno Federal representa alrededor del 50% del total del sector público (48.8% en 1975 y 52.7% en 1976), en tanto que las porciones complementarias corresponden al sector paraestatal (51.2% en 1975 y 47.3 en 1976), debe señalarse que del primer total sólo un poco más de la cuarta parte se ejerce en forma directa por el gobierno (26.8% y 25.8% en los años 1975 y 1976 respectivamente); el resto son transferencias y subsidios, de los cuales corresponde alrededor del 5% a los Organismos y Empresas.

Para efectos de análisis se agrupan sectorialmente las entidades públicas según la rama de actividad económica a la cual sirven o dentro de la que operan. Durante el año de 1976 la política de bienestar social determinó que el 21.1% del gasto federal total se dedicara al desarrollo social, apoyando los servicios de vivienda, servicios médicos y asistenciales; ello implicó una erogación de 109.2 miles de millones de pesos, superior en 28.2% miles de millones de pesos ejercidos el año anterior. De este modo el sector, en conjunto, fue el que presentó la mayor tasa de crecimiento.

Las características de este sector determinan que, del gasto total, un poco más de la mitad sea ejercido directamente por el Gobierno Federal y el resto por el sector paraestatal; en el primer caso, fundamentalmente mediante los programas de la SEP, la asistencia social y la atención médica general y materno - infantil otorgado por la SSA, y los servicios de consulta, conciliación, revisión y defensa de los trabajadores de la STPS. En el segundo, los gastos se erogan para cubrir los servicios médicos y asistenciales del IMSS y del ISSSTE y la construcción de vivienda popular por el INDECO.

Al igual que para los otros sectores, los resultados obtenidos mediante la aplicación del gasto se presentan en el apartado sectorial correspondiente.

Cabe destacar el apoyo creciente del Gobierno Federal a los organismos de este sector, apoyo que en los dos últimos años se ha acercado a los 4 800 millones de pesos, alrededor del 15% del gasto gubernamental.

Los esfuerzos para continuar la modificación de la estructura productiva de nuestro país, acelerado el desarrollo industrial en forma interdependiente respecto al de un sector agropecuario que debe ser cada día más dinámico y productivo, orientan la inversión y generan gastos públicos en estos dos sectores fundamentales de la actividad económica. Durante 1976 el gasto total en el sector industrial alcanzó 165.1 miles de millones de pesos y 82.8 miles millones de pesos el realizado en el sector agropecuario (incrementos de 23.9% y 19.7% sobre el año anterior respectivamente). En tanto en el sector industrial el mayor gasto corresponde a los organismos y empresas (141.3 miles de millones de pesos gastados por PEMEX, Sector Eléctrico, Grupo Sahagún, SICARTSA y Guanos y Fertilizantes, lo que representa en conjunto el 85.6% del total y un incremento del 24.4% sobre el año anterior), en el sector agropecuario casi las dos terceras partes se ejercen con cargo al Gobierno Federal y poco más de 1/3 por los organismos y empresas. En términos absolutos, ello representó en 1976 52 miles de millones de pesos ejercidos por el Gobierno Federal y 30.8 miles de millones de pesos por los organismos y empresas, en su mayor proporción por la CONASUPO y por Productos Pesqueros Mexicanos, INMECAFE, Forestal Vicente Guerrero y PROFORMEX, en orden de importancia.

Los apoyos en ramos generales tienen también rasgos distintivos de los dos sectores analizados. Para el sector industrial las transferencias y subsidios a organismos y empresas han tenido un ritmo de crecimiento acelerado y llegaron a representar en 1976 el 48.6% del total de este rubro, con un incremento de 34.8% sobre el año anterior. En el sector

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CLASIFICACIÓN SECTORIAL DEL GASTO PUBLICO FEDERAL 1971-1976

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agropecuario las transferencias más cuantiosas se destinan a la banca, fondos y seguros agropecuarios (29.5 miles de millones de pesos en 1976, 25.8% del total en este rubro y 47.5% sobre el año anterior).

También en un esfuerzo conjunto de los sectores Gobierno y Paraestatal, se han desarrollado a ritmo creciente las comunicaciones y los transportes; con un incremento de 27.1 % sobre el año anterior, el gasto en este sector alcanzó los 45 miles de millones de pesos, que, aunque representan sólo el 8% del gasto público total, han permitido la integración de la red camionera nacional, infraestructura indispensable para el desarrollo de todas las actividades económicas y la integración económica y cultural de áreas marginadas, así como la ampliación, mejora y automatización de los sistemas de comunicación.

En un país como el nuestro, con un estrangulamiento de tipo estructural en el sector externo, se justifica el gran esfuerzo realizado con el fin de mejorar la prestación de servicios turísticos y allegarse divisas para aligerar la situación de nuestra balanza comercial y de pagos. En este sector el gasto público rebasó los 1 500 millones de pesos, o sea 15.4% de incremento sobre el ejercicio anterior. Este gasto fue ejercido casi en su totalidad mediante apoyos a los fondos de promoción de infraestructura turística, al FONATUR y otras actividades promocionales.

Por último, en el sector Administrativo, Defensa y Poderes, se agrupan bajo el rubro de Gobierno Federal los Poderes Legislativo y Judicial, Defensa Nacional e Industria Militar; y, componiendo el 85.5% del total, los Ramos Administrativos y la Deuda Pública. Por último, bajo el rubro de Ramos Generales, figuran las participaciones a los Estados, los apoyos a Estados para obras, los gastos contingentes y otros.

En conjunto el gasto total en este sector llegó a 114.8 miles de millones de pesos, que representan el 22.1% del gasto público total y un incremento de 71.6% sobre el ejercicio del año anterior.

La necesidad de seguir impulsando las actividades económicas al ritmo que requieren el incremento de la población y la elevación -indispensable- de sus niveles de vida, determinó un ejercicio del gasto superior en 17.9% al presupuesto; más importante que una variación entre estos dos conceptos - justificada tanto en los términos legales en que dio su autorización esta Cámara como por las cambiantes situaciones económicas y sus efectos monetarios -, resulta analizar si la estructura del gasto se ajustó en términos generales a lo autorizado y si mediante su aplicación, se lograron los objetivos que se habían propuesto.

Esta representación autorizó al Ejecutivo a aplicar su gasto en los siguientes renglones prioritarios: Industrial, 30.1%; Desarrollo Social 22.3%; Administración, Defensa y Poderes, 19.0%; Agropecuario, 18.2%; Transportes y Comunicaciones, 10.1% y Turismo, 0.3%.

Son éstas precisamente las prioridades observadas en el ejercicio; en efecto, fueron el sector industrial y el de desarrollo social (31.8% y 21.1% del total, respectivamente) los que recibieron en el ejercicio atención prioritaria de la administración federal, seguidos por los sectores de Administración, Defensa y Poderes (18.9%), Agropecuario (16.0%), Transportes y Comunicaciones (8.7%) y Turismo (0.3%). Tales hechos denotan el grado de avance que el sector público ha alcanzado en los procedimientos de programación de su actividad económica.

Sobre la base de respetar la estructura presupuestal, el Ejecutivo excedió el monto aprobado precisamente en los sectores Industrial y de Desarrollo Social, y en forma muy leve en el Agropecuario, el de Transportes y Comunicaciones y el de Turismo. Los Gastos en Administración, Defensa y Poderes requieren consideración especial, por la heterogeneidad de conceptos que se agrupan en este rubro.

Es justificable el incremento de 33 miles de millones de pesos en que, durante el ejercicio, se rebasó al presupuesto en el sector industrial, (25%), ya que ante el llamado retraimiento de la inversión privada -que en realidad ocultaba maniobras especulativas de grupos económicos poderosos que representaron una sangría de casi 4 000 millones de dólares a la economía nacional, y aceleraron la devaluación - el Gobierno Federal estaba obligado a efectuar sus máximos esfuerzos con el fin de que la actividad económica, en conjunto, no decayera.

Tratándose de un Gobierno nacionalista y popular, es igualmente explicable que incremente sus gastos para proporcionar a los habitantes del país, mejores condiciones de vivienda, educación más amplia y de mejor calidad, y para hacer efectivo el derecho a la salud; los 11 mil millones de pesos (11.2%) ejercidos en exceso sobre el presupuesto no pudieron ser mejor aplicados que en este rubro básico para el mejoramiento de los niveles de vida de las grandes masas populares.

Dada la importancia estratégica del sector agropecuario como productor de bienes alimenticios y de insumos industriales, resulta recomendable intensificar los esfuerzos públicos para elevar la producción y la productividad. En el ejercicio de análisis, su participación en el total fue sólo del 16% y estaba previsto que fuera del 18.2%; el incremento de 3.4% del ejercicio sobre lo programado, si bien denota una observancia estricta de las normas fijadas a los responsables de este sector, bien hubiera podido aumentarse si con ello se coadyuvaba a cumplir los objetivos enunciados y disminuir las desigualdades entre los habitantes del campo y los de la ciudad.

ANÁLISIS DEL SECTOR AGROPECUARIO

Es incontrovertible que el éxito o fracaso de una política de desarrollo económico y social, en países como México, tiene que decidirse en el Sector Agropecuario. No sólo porque este produce los insumos necesarios para el desarrollo industrial, sino fundamentalmente porque es la fuente de abastecimiento de alimentos para el consumo de la población.

El apoyo que el sector público federal ha dado a este sector tiene como objetivo principal la creación de la infraestructura que ayudará a mantener un adecuado equilibro entre los requerimientos mencionados y la generación de excedentes para la exportación, lo que implica el logro, en paralelo, de un mejoramiento de las condiciones de vida de la población rural del país.

Para alcanzar estos objetivos, se pondrán en ejecución políticas encaminadas a elevar la productividad en el campo, mediante el mejoramiento técnico y genético, la aplicación de los resultados de la investigación agropecuaria, el aumento de las tierras irrigadas, los apoyos crediticios, la ampliación del seguro agrícola y ganadero y la regularización y organización de la tenencia de la tierra.

El presupuesto aprobado por esta representación para el ejercicio de 1976 hubo de rebasarse, aunque en mínima proporción (3.4%), para cumplir con las políticas fijadas. Merece una mención especial el esfuerzo realizado, respecto al gasto del Gobierno Federal, para disminuir el apoyo que mediante transferencias y subsidios, se presta a los organismos sujetos a control presupuestal del sector. Esta disminución llegó hasta casi la mitad de lo ejercido en dicho rubro, durante 1975; si bien hubo de excederse considerablemente en 1976, a causa del incremento en el apoyo concedido a CONASUPO para el abastecimiento del mercado nacional de subsistencias populares y el mantenimiento de reservas regulares , que, al tiempo que combaten la especulación, garantizan la alimentación básica del pueblo mexicano. El Gobierno Federal, por medio de CONASUPO, adquirió 5 millones de toneladas de diferentes granos y de oleaginosos de producción nacional y de importación.

Los organismos y empresas de este sector erogaron, con cargo a recursos propios , 30.8 miles de millones de pesos, lo que significa un 4.6% menos del presupuesto aprobado y compensa el 9.1% de aumento que se advierte en Gobierno Federal.

Dentro del subsector paraestatal, la CONASUPO gastó con cargo a recursos propios 14.8% menos del presupuesto aprobado, lo que significa 3,343 millones de pesos que se compensan con el apoyo del Gobierno Federal a que antes se hizo referencia.

Este análisis demuestra nuevamente la inutilidad, desde el punto de vista de un estudio de costo - beneficio a nivel nacional, de referirse unilateralmente a las actividades y situación financiera de las empresas paraestatales, y reafirma la necesidad de efectuar enfoques globales de la actividad del sector público federal.

En este mismo sentido conviene destacar que el mayor ejercicio del Gobierno Federal sobre el presupuesto aprobado se debe a los muy significativos aumentos en el apoyo prestado a la Banca, Fondos y Seguros Agropecuarios y al campo azucarero, los cuales representaron el 26.2% y 5.4% del ejercicio federal en el sector durante 1976.

De hecho, el gasto directo del Gobierno Federal fue menor en 5.1% al presupuesto aprobado, si bien debe puntualizares que ello se debió a una disminución del gasto en Recursos Hidráulicos.

El sector agropecuario siguió recibiendo en 1976 atención fundamental y absorbió el 16.0% del gasto federal total, con un crecimiento de casi el 20% sobre el ejercicio anterior. La disminución de ambos porcentajes en relación con los observados en años anteriores y como promedio del sexenio, se explica precisamente por los notables incrementos observados en los años intermedios de dicho período. En términos absolutos el gasto en el sector fue de 82.8 miles de millones de pesos en 1976.

Los mayores incrementos en el gasto se observan en las Secretarías de Estado y en el apoyo en ramos generales ya mencionados. Dentro del gasto directo del Gobierno Federal la mayor parte, 12.6 miles de millones de pesos dentro de un total de 18,000 millones de pesos, se dedica al desarrollo de recursos hidráulicos, principalmente por la construcción de presas de almacenamiento, derivadoras y reguladoras, que en 1976 permitieron incorporar el riego de 8,740 hectáreas. Ademas, dentro del programa de incorporación de zonas marginadas, fueron perforados y equipados 360 pozos en comarcas áridas. La Secretaría del ramo realizó obras de rectificación, construcción de bordos, encauzamiento y desazolves que protegerán contra inundaciones a 8,600 hectáreas.

Con un gasto de 4.2 miles de millones de pesos operó la Secretaría de Agricultura y Ganadería. Durante el período se continuó con la política de investigación y experimentación agrícola, acondicionamiento de suelos, control de plagas, uso de semillas mejoradas, asistencia técnica agrícola y desarrollo de recursos humanos; asimismo se inventariaron 15 millones de hectáreas, de recursos forestales.

El desarrollo agropecuario mexicano se basa en la coexistencia de diversos regímenes de propiedad y formas de explotación de las tierras; en lo que respecta a la regularización de la tendencia se expidieron 8,225 certificados de inafectabilidad agrícola y se extendieron certificados de derechos agrarios a 25,400 personas.

El gasto en este sector de los organismos y empresas con cargo a recursos propios alcanzó los 308 miles de millones de pesos, de los cuales casi 2/3 partes corresponden a CONASUPO.

El aprovechamiento más eficiente de los recursos pesqueros fue impulsado por Productos Pesqueros Mexicanos, con un gasto de 6,200 millones de pesos, los cuales representan un

incremento de 19.8% sobre el ejercicio anterior y 14.4% sobre el presupuesto. Permitieron aumentar la capacidad de la planta pesquera y mejorar los procedimientos para un aprovechamiento íntegro y racional; se aumentó la capacidad y mejoró el funcionamiento de las plantas refrigeradoras e industrializadoras, así como la capacidad de distribución.

El café se ha constituido en importante elemento para mejorar nuestra balanza comercial y de pagos. En la promoción de su cultivo y comercialización, el INMECAFE erogó 5,200 millones de pesos. Este Instituto proporcionó asistencia técnica a 63,000 cafeticultores cuya producción ascendió a 250,000 toneladas.

Productos Forestal Mexicanos y la Forestal Vicente Guerrero contribuye al aprovechamiento de los recursos silvícolas nacionales, en forma racional, mediante programas que incrementaron la producción maderera y aumentan su potencial con programas de reforestación. Productos Forestales Mexicanos explotó 330 mil metros cúbicos de arbolado muerto; en tanto la Forestal Vicente Guerrero alcanzó la cifra de 200 mil m3 en rollo de productos maderables. Con todo, el ejercicio de 67 y 90 millones de pesos respectivamente para cada empresa, fue inferior a su presupuesto (ver cuadro.)

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COMPAÑÍA NACIONAL DE SUBSISTENCIAS POPULARES

Los ingresos totales de esta entidad ascendieron a 19, 074 millones de pesos en 1976, frente a 18, 837 millones en 1975.

La cifra absoluta de ingresos en 1976 significó un incremento del 1.3% respecto al año anterior. Del total, 72.7% corresponde a renglones corrientes; 3.6% lo está constituido por ingresos de capital y 23.7% provino de financiamientos. En 1975 dichos porcentajes fueron 56, 1, y 43% respectivamente. Cada una de estas partidas experimentó en 1976 un incremento de 31.3, 304.1 y - 4.3% respectivamente, con relación al año anterior.

El crecimiento medio anual experimentado por los ingresos totales en el período 1971-76 fue de 34%.

Por lo que toca al gasto total ejercido en 1976 su magnitud ascendió a 19 213 millones de pesos, que representan una disminución de 14.8% respecto al monto presupuestado (22, 555 millones de pesos).

El gasto total quedó integrado por 73.3% destinado a erogaciones corrientes, 2.6% a renglones en cuenta de capital y 24.1% a la amortización de la deuda.

La cuenta de ingresos y egresos de 1976, de CONASUPO, refleja un déficit financiero de 24 millones de pesos (-211 en cuenta corriente y 187 en cuenta capital). Para cubrir los deficientes de la empresa se colocó una deuda neta de 115 millones de pesos.

En 1976, los trabajadores de la empresa se dirigieron a:

- Incrementar el ingreso al productor primario, lo que significó la adquisición en el mercado nacional de 3,743 miles de toneladas de maíz y oleaginosas a precios de garantía, y la importancia de 1,400 miles de toneladas para suplir la insuficiencia en las cosechas internas.

-Proteger el salario del consumidor mediante la venta de productos básicos a precios accesibles, como en el caso del frijol, del que se abastecieron 4,948 miles de toneladas (y fueron exportadas otras 58 mil);

- Mantener reservas reguladoras por la cantidad de 3,143.5 miles de toneladas, principalmente de maíz, trigo, frijol, sorgo y semillas oleaginosas;

- Absorber el deficiente de operación de sus filiales, principalmente del grupo DICONSA, así como de LICONSA. Por lo que atañe a esta última, el déficit se origina principalmente en la necesidad de mantener el precio de venta de leche rehidratada a 1.25 pesos el litro, a pesar de que los costos son mayores;

- Prestar auxilio a damnificados;

- Estimular el desarrollo agroindustrial en el medio rural;

-Llevar adelante la capacitación campesina y otros diversos programas de beneficio popular.

Finalmente, vale citar que la estructura financiera que presenta el balance de CONASUPO al 31 de diciembre de 1976, se vio afectada de manera importante por la pérdida cambiaria, que aumentó el pasivo en dólares en 5 131 millones lo que implicó un incremento de 60% del pasivo. Esto que ocasionó una mayor falta de liquidez y redujo la capacidad de crédito de la empresa. Asimismo, la documentación refleja el apoyo que CONASUPO ha otorgado a sus filiales para fortalecer su capital de trabajo; principalmente a industrias CONASUPO, S.A.

COMPAÑÍA NACIONAL DE SUBSISTENCIAS POPULARES INGRESOS Y EGRESOS

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INSTITUTO MEXICANO DEL CAFÉ

Los ingresos totales del INMECAFE ascendieron a 5,185 millones de pesos en 1976 frente a 2,974 millones en 1975. La cifra para 1976 significó un incremento del 74.3% respecto del año anterior. Del total, 47.9% lo constituyen ingresos corrientes, 0.8% ingresos de capital y 51.3% endeudamiento concertados por la institución. En 1975 dichos porcentajes fueron de 41 y 59% para ingresos corrientes y financiamiento, respectivamente. Cada una de estas partidas registró, en 1976, un incremento de 106.3 y 52% en su orden, con relación al año anterior.

Con relación a los gastos, el total ejercido en 1976 fue de 5,197 millones de pesos y representa una diferencia de 29.5% al compararlo con el monto presupuestado y un aumento del 83.2% con relación a lo ejercido el año anterior.

El renglón de gasto total quedó integrado por gastos corrientes en 31.5% gastos en cuenta de capital por 8.9% y amortización de la deuda en 59.6%.

Del estado de ingresos y egresos correspondiente a 1976 se deducen ahorros en cuenta corriente por 851 millones de pesos y déficit de capital por 421 millones de pesos. Esta diferencia arroja un superávit financiero de 430 millones de pesos, lo cual permitió subsanar el endeudamiento neto de 442 millones de pesos.

La acción del Instituto Mexicano del Café durante 1976, fue de especial importancia, en atención a los graves desajustes que sufrió el precio del grano en el mercado mundial.

En lo interno, el Instituto mantuvo fijo el precio oficial del café, evitando de esta manera un deterioro en el ingreso de los productores. En el aspecto externo, se estableció una estrategia que, dentro del marco de la Organización Internacional del Café, creó los mecanismos necesarios para elevar y sostener los precios internacionales del grano.

Un indicativo de la creciente importancia que las operaciones del Instituto representan para los cafeticultores, es el hecho de que para 1976 éste adquirió casi la totalidad de la producción nacional. Por otra parte, se incrementaron las exportaciones totales realizadas, colocando al café en los primeros lugares entre los productos agrícolas de exportación.

Las pérdidas que en los últimos años ha mostrado el Instituto se reflejan en sus estados financieros y han sido contrarrestadas en parte con subsidios del Gobierno Federal. La estructura de los resultados es la siguiente:

1976

Función Social 32%

Gastos financieros 22%

INSTITUTO MEXICANO DEL CAFÉ

INGRESOS Y EGRESOS

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GUANOS Y FERTILIZANTES DE MÉXICO, S. A.

Los ingresos propios ascendieron a 4,937 millones de pesos en 1976, frente a 4,189 millones en 1975, lo que implica un incremento de 17.9%. Además, se obtuvieron financiamientos por 3,259 millones. Los recursos disponibles de la empresa se elevaron a 8,916 millones, con 12.8% de aumento respecto al año anterior. Del total de ingresos, 57.7% corresponde a ingresos corrientes, 2.5% a ingresos de capital, y 39.8% se origina en financiamientos.

El crecimiento medio anual experimentado por los ingresos totales durante el período 1973-1976 fue de 28.5%.

Por lo que toca a los gastos, el total ejercido en 1976 fue de 8,510 millones de pesos, 5.7% más de lo presupuestado (8,029 millones de pesos.)

El renglón de gasto total queda integrado por gastos corrientes en 60.8%: gastos en cuenta de capital en 10.3% y amortización de la deuda en 28.9%.

El déficit financiero de Guanos y Fertilizantes en 1976 llegó a 1,112 millones de pesos, como consecuencia de un nivel de gasto de 6,049 millones de pesos, superior a los 4,937 millones de ingresos propios.

De esta presentación se puede concluir que el aumento del gasto no trajo consigo cambios sustanciales en la asignación de recursos respecto al año anterior, aunque sí es de notar un énfasis relativo en cuanto a las erogaciones destinadas al fomento, promoción y reglamentación industrial y comercial, cuya participación dentro del total aumentó de 39.4 a 42.4%; de igual forma, creció relativamente la participación de los gastos orientados a cubrir la deuda exterior, que del gasto total representaron 9.2% en 1975 y 10.7% en 1976, lo cual se explica en las consideraciones hechas en páginas anteriores.

GUANOS Y FERTILIZANTES DE MÉXICO, S. A.

INGRESOS Y EGRESOS

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PRODUCTOS PESQUEROS MEXICANOS

Los ingresos totales de la empresa sumaron 6,125 millones de pesos frente a 5,265 millones de pesos en 1975. La cifra absoluta para 1976 significó un incremento del 16.3% con respecto al año anterior. De los ingresos totales, 47.4% corresponde a ingresos corrientes; 7.8% lo constituyen ingresos de capital y 44.8% proviene de financiamientos. Dichos porcentajes fueron: en 1975 de 49%, 6% y 45% para ingresos corrientes, de capital y financiamiento, en su orden. En 1976 cada una de estas partidas experimentó una variación de 13.5, 42.1 y 15.7%, respectivamente, con relación al año anterior.

El crecimiento medio anual experimentado por los ingresos totales para el período 1973-1976 fue 26%.

Por lo que toca a gastos, el total ejercido en 1976 fue de 6,228 millones de pesos, que representa 12.6% más de lo presupuestado (5,442 millones de pesos), y una variación de 19.8% con relación al ejercicio de 1975. En 1976 el renglón de gasto total quedó integrado por: gasto corriente, 61.4%, gastos en cuenta de capital, 10.5% y amortización de la deuda, 28.1%.

Los ingresos propios ascendieron a 3,382 millones de pesos (2,906 corrientes y 476 de capital) y los egresos totales, sin incluir amortización, a 4,478 millones de pesos (3,822 en cuenta corriente y 656 en cuenta de capital). Para financiar el déficit presupuestal de 1,096 millones de pesos se recurrió a endeudamiento neto por 994 millones de pesos. Se presentó al mismo tiempo, una disminución de efectivo por 103 millones de pesos.

Actualmente, Productos Pesqueros Mexicanos se encuentra integrado por 22 empresas, de las cuales 20 son nacionales y 2 operan en el extranjero; estas últimas, encargadas principalmente de la distribución del camarón mexicano fuera del país.

Productos Pesqueros Mexicanos es un consorcio cuya posición financiera es el resultado de la consolidación de los estados financieros de las 22 empresas que lo integran.

PRODUCTOS PESQUEROS MEXICANOS

INGRESOS Y EGRESOS

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PRODUCTOS FORESTALES MEXICANOS

El estado de ingresos y egresos para el ejercicio al 31 de diciembre de 1976, apunta que los ingresos propios ascendieron a 62 millones de pesos. Esta cifra significa un aumento de 6.9% con relación a 1975.

El monto total de los ingresos quedó constituido, durante 1976, en 100% por ingresos corrientes. Lo mismo sucedió en 1975.

Por lo que toca a gastos, el total ejercido en 1976, fue de 66 millones de pesos, que representa una diferencia de 63.8% del monto presupuestado y una variación de 22.2% con relación a lo ejercido en 1975.

En relación a la cuenta de capital, hubo 6 millones de pesos en el renglón de erogaciones recuperables en 1976, en tanto no aparece cifra alguna en la cuenta de capital del año 1975. Con esta anotación se deduce que ante ingresos de 62 millones de pesos, se incurrió en un déficit de 4 millones de pesos.

Cabe recordar que este organismo, ha venido operando con pérdida desde el año de 1974 en que inició sus operaciones a nivel industrial, ya que anteriormente sólo desempeño labores de preoperación.

Las pérdidas se han originado por la explotación forestal y los gastos en operaciones de infraestructura y beneficio social.

Según los estados financieros de la empresa, el análisis de la pérdida total en 1976 es el siguiente:

Explotación Forestal 61.187 67.5%

Beneficios Sociales 29,455 32.5%

Total 90,642 100.0%

La pérdida de 61.2 millones de pesos por explotación forestal se origina principalmente en los siguientes problemas:

El precio de venta del producto explotado es reducido en relación al nivel de gasto, debido a que PROFORMEX no industrializa la madera, sino que la vende en forma de trozo a la industria privada, para que sea ésta la que la transforme y aproveche los aumentos en su valor ya industrializado.

El costo de transportación de la madera es alto como consecuencia de lo accidentado de los caminos y brechas así como por las distancias. Las cuotas por derechos de monte pagadas a los propietarios de los bosques son considerables.

PRODUCTOS FORESTALES MEXICANOS

INGRESOS Y EGRESOS

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FORESTAL VICENTE GUERRERO

Los ingresos totales de esta entidad fueron 87 millones de pesos en 1976 y, puesto que en 1975 fueron de 111 millones de pesos, ello significó un decremento de 21.5%. Del total de ingresos 89.7% corresponde a ingresos corrientes y 10.3% lo constituyen ingresos de capital, sin que se hayan concertado financiamientos. En 1975 dichos porcentajes fueron de 72%, 13% y 15% respectivamente en ingresos corrientes, de capital y financiamientos. Por tanto, cada uno de éstos experimentó en 1976 una variación negativa de 2.5% 35.7% y 100.0%, en el mismo orden, con relación al año anterior.

Por lo que toca a gastos, el total ejercido en 1976 fue de 90 millones de pesos, que representa una disminución de 16.7% con respecto a 1975, y de 45.8% en relación al monto presupuestado.

El renglón de gasto total queda integrado por gasto corriente, 86.7% y cuenta de capital, 13.3%.

El déficit financiero de la Forestal Vicente Guerrero fue de 3 millones de pesos, equivalente al déficit de capital. Por otro lado, la empresa no registró aumento en su deuda; empero sí se presentó una variación negativa en el flujo de efectivo por esos mismos 3 millones de pesos.

Es de hacer notar que el organismo, a pesar de que sus ventas y su costo dan un margen raquítico de utilidad antes de gastos de operación, efectúa cuantiosos desembolsos en obras de beneficio rural y desarrollo socioeconómico, así como ayudas a ejidatarios, que en el año de 1976 absorbieron 47% de sus ingresos.

Este organismo ha venido operando con pérdidas desde su creación, lo cual se debe a diversos factores atribuibles a su objetivo de explotación forestal y a su operación de beneficio social.

Durante 1976, el resultado del organismo, conforme a sus estados financieros, fue una

pérdida de 130.7 millones, la cual se vio reducida a 49.5 millones una vez aplicado el apoyo federal para cubrir deficientes de operación.

El análisis de su pérdida total en 1976, es el siguiente:

Explotación Forestal 75,519 58%

Beneficios Sociales 41,190 31%

Financiero 14,044 11%

Total 130,753 100%

FORESTAL VICENTE GUERRERO

INGRESOS Y EGRESOS

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SECTOR INDUSTRIAL DEL GOBIERNO FEDERAL Y ORGANISMOS Y EMPRESAS

Durante 1976, la actividad industrial del sector público federal contribuyó a que la tasa de crecimiento de la economía no decayera a niveles inferiores. La política de gasto público se orientó en buena medida a realizar erogaciones en el sector industrial del Estado, a fin de mantener la oferta de insumos básicos en volúmenes suficientes para atender la demanda de los usuarios sin afectar los precios ni acarrear impactos inflacionarios negativos para el consumidor final.

Consecuentemente, la canalización de recursos al sector industrial aumentó más de lo presupuestado en la medida en que no reaccionaba la inversión privada, y en que la economía, por lo mismo, acusaba síntomas de inflación y desempleo que reclamaron del Estado, una ingerencia mayor que la prevista en áreas productivas.

El sector industrial ejerció 25% más de los recursos presupuestados, proporción sensiblemente mayor a la diferencia general entre lo presupuestado y lo ejercido por el sector público federal en 1976 y que fue del orden de casi 18%.

Sin embargo, la participación del sector industrial dentro del gasto total (31.8%) se mantuvo relativamente estable respecto a lo presupuestado (30.8%) y, aún más, disminuyó en relación a 1975 en que absorbió 34.1% del gasto total. Lo anterior indica que, a pesar de un aumento de recursos del Estado con destino a operaciones social y económicamente productivas, fue aún mayor el énfasis en otras actividades de apoyo. Las erogaciones públicas enderezadas al sector industrial ascendieron a 165.1 miles de millones de pesos y fueron realizadas en 14.4% por el Gobierno Federal, de suerte que los organismos y empresas ejercieron 85.6% de los recursos, en proporción análoga a la de 1975

.

Por su parte, el Gobierno Federal aplicó sus recursos presupuestados dentro del sector industrial, predominantemente al apoyo de empresas estatales, entre las que destaca la CFE, que absorbió 37.5% de los 23.8 miles de millones de pesos correspondientes. De su lado, un monto equivalente al 48% fue canalizado por el Gobierno Federal para subsidiar al comercio, la industria y los sectores exportadores e importadores.

La asignación de los organismos y empresas estatales fue del orden de 141.3 miles de millones de pesos. Tanto por el monto de los recursos como por las variaciones respecto a lo presupuestado sobresalen PEMEX y la CFE. En efecto, la primera empresa previó erogar recursos propios por casi 50 mil millones de pesos en 1976 (habiendo aplicado 54.3 miles de millones en 1975) y finalmente ejerció 70.6 miles de millones, 42% más de lo previsto. La CFE diseño un presupuesto de recursos propios por 21.8 miles de millones (después de haber ejercido casi 30 mil millones en 1975) y a fin de cuentas hubo de operar 34.5 miles de millones, es decir 58% por encima de la previsión original.

Ambas entidades representaron casi 75% de los recursos erogados por el sector de organismos y empresas, cuya desviación global respecto a lo presupuestado fue de 36.3 miles de millones, de los que 33.7 miles de millones, es decir 93% correspondió a PEMEX y CFE, en tanto que el resto se distribuyó entre la Compañía de Luz y Fuerza del Centro, SICARTSA, Diesel Nacional y Guanos y Fertilizantes. Por otro lado, tanto Constructora Nacional de Carros de Ferrocarril como SIDENA ejercieron menos recursos de los presupuestados: la primera por 2,004 millones de pesos y la segunda por 202 millones, lo que quiere decir que se contrajo el gasto en 54% y 17%, respectivamente.

En 1976 el Gobierno Federal promovió la industria y el comercio con 1,090 millones de pesos a través de la Secretaría de Estado correspondiente, cifra superior en 17.3% a la presupuestada y que resulta superior en 43% al gasto ejercido en 1975.

Es importante resaltar que en los años de la presente década el monto de dineros públicos aplicados al sector industrial aumentó a una tasa anual de 30%, por lo que, en 1976, el incremento de 25% representa un dinamismo menor al de la tendencia, lo que sólo se explica por la similar evolución de la disponibilidad de fondos, toda vez que en 1976 habría sido deseable haber fortalecido al sector productivo del Estado en medida creciente, ante la retracción del gasto privado.

Empero, en este lapso de los años 70, el Gobierno Federal apoyó a los organismos y empresas del Estado con aumentos anuales de 51%, lo cual denota la necesidad de contribuir a la contención de presiones inflacionarias mayores, ocasionadas originalmente por la rigidez de la oferta global a la cual busca estimular el gasto público productivo. En 1976, el incremento del ejercicio de los recursos propios de los organismos y empresas fue de 24.4% respecto a 1976, frente a una tasa anual de 26% entre 1971 y 1976 lo cual también demuestra que perdió impulso el sector industrial del Estado pero que siguió apuntalando a la producción nacional, a pesar de la crisis general de la economía nacional y de las finanzas públicas. Más aún cabe afirmar que la estrategia de mantener el ritmo de crecimiento del sector industrial del Estado, relativamente al margen del decaimiento de la inversión privada, permite garantizar una capacidad instalada suficiente para atender la demanda futura de insumos estratégicos, a diferencia de otras ocasiones, en las que la contracción del gasto público y privado provocaba cuellos de botella entre uno y otro simultáneamente al momento de aumentar la inversión global.

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Las empresas industriales del Estado son PEMEX, CFE, la Cía. de Luz y Fuerza del Centro, S.A., las tres empresas básicas del Complejo Industrial Sahagún (DINA, SIDENA, y Constructora Nacional de Carros de Ferrocarril) y SICARTSA. Este grupo industrial ingresó en 1976 con recursos por 131.4 millones de pesos, 35.5% más de lo previsto. Esta mayor disponibilidad provino en una pequeña proporción de ingresos propios que aumentaron en 3.9% para pasar de 78.9 a 81.9 miles de millones de pesos, y fundamentalmente de financiamientos que, habiendo sido estimados en 18.1 miles de millones, ascendieron a casi 50 mil millones. Así, 62% de los ingresos fueron procurados por el propio grupo y 38% fue financiado con pasivos.

En algunas empresas como PEMEX, el Sector Eléctrico y SICARTSA, aumentaron los ingresos propios, pero fue necesario ampliar la captación de recursos en forma extraordinaria (42% en PEMEX y 56% en CFE) en atención a que la coyuntura económica demandó mayores esfuerzos para la generación de energéticos en condiciones de inflación de costos, precios estables y financiamiento enrarecido, caro y afectado por la alteración de la paridad cambiaria.

De otra parte, las empresas del Complejo Industrial Sahagún confrontaron un desplome del mercado en sus productos como efecto de la contracción económica general y que impacta más que proporcionalmente al tipo de bienes duraderos que industrializa el Complejo. Particularmente grave fue la disminución de ingresos de Constructora, a la cual afectó el decaimiento súbito del programa de compras del sector ferrocarrilero y que impidió no sólo generar ingresos por ventas sino absorber la amortización de los inventarios adquiridos ex - profeso.

Por lo expuesto, el patrón de los financiamientos concertados por las industrias el Estado se comportó en forma variada. En cuanto a PEMEX, el sector eléctrico y SICARTSA las características económicas y sociales de sus operaciones les permitieron acudir, en magnitudes considerables, a fuentes de liquidez, con lo cual los compromisos adquiridos aumentaron en 518.7, 289.2 y 209.4%, respectivamente, frente al presupuesto; en tanto la captación de las empresas del Complejo Industrial Sahagún rebasó a lo previsto, como promedio, en casi 39%. Con ello el Complejo no contó con los recursos suficientes para cubrir los ingresos presupuestados, salvo en el caso de DINA, en una proporción de 5%.

Por su parte, los egresos de las industrias aquí consideradas ascendieron a 111.1 miles de millones de pesos, lo cual, frente a ingresos por 81.9 millones, expresa un déficit financiero de 29.2 miles de millones.

Vale la pena señalar que los ingresos corrientes de las industrias (77.2 miles de millones) en 1976, superaron en 20% a los egresos corrientes (que ascendieron a 64.4 miles de millones generando un ahorro por 12 748 millones de pesos. Como obedece al esquema general del sector, los ingresos de capital (4.7 miles de millones) fueron insuficientes para cubrir los gastos de capital (46.7 miles de millones) por lo que el ahorro corriente no bastó para cubrir el déficit en cuenta de capital, que llegó al nivel de 41.9 miles de millones de pesos.

Con ello, se registró un déficit de 29.2 miles de millones de pesos financiado en 27.8 miles de millones a través de endeudamiento y en 1.4 miles de millones que afectaron el flujo de efectivo del sector.

El ahorro en cuenta corriente por 12.7 miles de millones es aportado por PEMEX y SICARTSA con 16.1 y 0.2 miles de millones de pesos; el resto del sector acusó saldos negativos en cuenta corriente por aproximadamente 3.6 miles de millones de pesos. Por contra, también PEMEX contribuye sustancialmente al déficit en cuenta de capital (60.7%) siguiendo en importancia el sector eléctrico(30.2%), SICARTSA (7.7%) y, finalmente, el Complejo Industrial Sahagún (con 1.4%).

El endeudamiento originado por el déficit global de las industrias (27.8 miles de millones) fue distribuido en 55.7% por el sector eléctrico, 32.2% por PEMEX, 10.9% por SICARTSA y el resto, 1.1% por el Complejo Industrial Sahagún.

Como se puede apreciar, el grupo de industrias estatales asimiló la crisis económica de diversas formas: las empresas productoras de energéticos expandiendo sus operaciones tanto productivas como financieras en la medida necesaria para sostener los suministros a la industria nacional y al consumidor, apoyando a la inversión con insumos estratégicos y realizando obras social y económicamente inaplazables, con la mayor exploración y refinación en el área petrolera y el 13.4% aumento de la capacidad para generar, ampliar y unificar el suministro de energía eléctrica.

Las industrias que ofrecen bienes y servicios cuyo mercado está directamente determinado por el poder adquisitivo real del consumidor y el ritmo de crecimiento de la economía, como las del Complejo Industrial Sahagún, resintieron la reestructura de la demanda que se desplazó del consumo de bienes duraderos al de alimentos y bienes de consumo popular cuya escasez relativa impulsó sus precios al alza en forma desusada. En lo referente a las empresas o líneas de producción que autoabastecen a la producción de bienes de consumo duradero en el complejo, el proceso mencionado repercutió desfavorablemente por razones obvias.

En el caso de SICARTSA, fue fundamental proseguir los programas de conclusión de la primera etapa toda vez que los procesos de instalación obedecen a una estrategia de largo plazo que, de haber sido entonces alterados, hubiesen obstruido la maduración de una inversión no sólo cuantiosa sino clave para el futuro industrial del país.

PETRÓLEOS MEXICANOS

En 1976 las ventas totales de PEMEX se incrementaron en 25.3% al pasar de 36,330 a 45,518 millones de pesos, lo que representa 64.7% de los ingresos globales de la empresa.

Los ingresos propios ascendieron en ese año a 49,091 millones de pesos, en tanto que los gastos totales, sin incluir amortización, fueron de 58,383 millones.

El financiamiento obtenido por PEMEX en 1976 fue del orden de 21,265 millones de pesos, 24.9% superior respecto a 1975. El total de recursos ingresados a la empresa en 1976 fue 31.2% mayor que 1975 y el ingreso real, que en 1976 fue de 20,751 millones de pesos, superó al monto presupuestado en 41.8%.

La tasa de crecimiento medio anual en los ingresos propios ordinarios fue de 27%, mientras que los gastos corrientes crecieron en 23%.

La composición de los ingresos totales en 1976 fue de 67.5, 2.3 y 30.2%, para los ingresos corrientes, de capital y por financiamiento, respectivamente los egresos se asignaron en 44.3, 38.3 y 17.4% a renglones corrientes, de capital y amortización de pasivos respectivamente.

Del presupuesto ejercido en 1976, que ascendió a 70,636 millones de pesos, 33.2% fue cubierto con crédito externo.

Como resultado del déficit en cuenta corriente (16,151 millones de pesos) y del saldo de la cuenta de capital (25,443) se registró un déficit financiero de 9,292 millones de pesos.

Para apreciar la evolución de PEMEX en 1976 es preciso considerar los antecedentes y marco histórico del sector industrial, el cual ha resentido los efectos de la crisis económica de años recientes.

Los sectores que integran el índice de producción industrial nacional mostraron a través de todo el año de 1976 una tendencia prácticamente generalizada y persistente a la baja en sus tasas de crecimiento: no obstante, se observaron acentuadas diferencias en sus niveles.

Mientras que la producción de petróleo y derivados y la generación de energía eléctrica mantuvieron ritmos de actividad comparativamente elevadas, (9.6 y 8.0%), la minería pasó de una tasa negativa del 5.4% en 1975, al 5.9% positiva en 1976. La industria petroquímica creció a una tasa de 8.7%

La industria del petróleo y sus derivados fue la más dinámica en 1976, habiendo registrado una tasa del 9.6% en relación a 1975. La terminación gradual de los programas de inversión emprendidos en los últimos años, permitió que el crecimiento en la refinación, que fue de 3.8% en 1975, llegara a 9.9% en 1976, pues entró prácticamente en operación la refinería de Tula con una capacidad de 150 mil barriles diarios. En 1976 el índice de extracción tuvo una tasa de crecimiento de 8.4% con relación a 1975.

La flotación del peso, representó un impacto desfavorable para PEMEX equivalente a 13,803.2 millones de pesos, dado que los pasivos en moneda extranjera se encuentran íntimamente relacionados con la adquisición y/o construcción de inmuebles, perforación de pozos, plantas y equipos, cuyo costo original fue alterado con la paridad cambiaria. Con objeto de disminuir este efecto negativo se determinó un aumento en cargos por depreciación por 3,396.3 millones de pesos.

No obstante lo anterior, debido al aumento de la producción de crudo en 33.0 millones de barriles, lo cual representa 12% más que el año anterior, las exportaciones se vieron incrementadas en 1,521.3 millones de pesos, lo que contribuyó significativamente a contrarrestar el deterioro de la citada balanza.

En este mismo orden de ideas durante 1976 el organismo obtuvo una utilidad que ascendió a 302.6 millones de pesos, misma que si bien es cierto no representa un porcentaje considerable en relación a las ventas efectuadas, resulta superior en 13.6% en comparación con el ejercicio de 1975, a pesar de las condiciones adversas prevalecientes en el país.

Esto fue posible debido a que el aumento del 17% habido en el volumen de ventas permitió absorber el incremento de los costos financieros en 776.4 millones de pesos y el pago de impuestos en 1,706.3 millones de pesos, mientras que se mantenían el costo de ventas y el costo de distribución en su proporción tradicional en relación con las ventas.

PETRÓLEOS MEXICANOS, S.A.

INGRESOS Y EGRESOS

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PETRÓLEOS MEXICANOS, S.A.

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COMISIÓN FEDERAL DE ELECTRICIDAD

Los ingresos totales de la Comisión Federal de Electricidad ascendieron a 34 007 millones de pesos a 29 840 millones logrados en 1975.

Como se observa, el incremento entre 1975 y 1976 fue de 14%. Los ingresos corrientes, los de capital y el financiamiento necesario experimentado en 1976 una variación de 35.0, 54.7 y 02.9%, respectivamente, con relación al año anterior.

Los egresos en 1976 ascendieron a 34, 471 millones de pesos, que representan una diferencia de 58% del monto presupuestado y una variación porcentual del 15.2% con relación a lo ejercido en 1975.

El renglón de gasto total queda integrado por 48.9% en gasto corriente, 34.9% en gastos por cuenta de capital y 16.2% por concepto de amortización de la deuda.

La operación de este organismo deterioró sus resultados toda vez que se presenta un déficit en cuenta corriente de 1, 708 millones de pesos.

Por otro lado, el endeudamiento neto fue de 11, 141 millones de pesos, 12.1% menor que en 1975.

La Comisión Federal de Electricidad produce energía eléctrica a base de generación hidráulica y térmica, la distribuye y la vende en los centros de consumo. Vale señalar que la tasa de crecimiento de la industria eléctrica en 1976, registró un incremento de 8.0%, ligeramente superior a la de 1975. El dinamismo mostrado en 1976, a pesar del descenso en el ritmo de expansión de la actividad económica general en ese año, debe atribuirsele a la gradual superación de las restricciones en la capacidad, instalada, cuya insuficiencia alcanzó

su grado máximo en 1975. Al efecto, se lograron avances considerables en la construcción y terminación de diversos proyectos clave mediante los cuales se adicionó la capacidad generada por el sistema.

En el ejercicio que se comenta, la capacidad nacional de generación eléctrica se incrementó 1'245 000 kilowatts, para alcanzar 11.08 millones; en 1975 el aumento correspondiente fue de 183 000 kilowatts. A fines de 1976, la Comisión Federal de Electricidad y su principal filial, la Cía. de Luz y Fuerza del Centro, S.A., que en conjunto responden del 88% de la energía generada y del 99.5% de la vendida en el país, reportaron tener un total de 7.72 millones de usuarios, o sea, 6.5% más que el año anterior.

Uno de los acontecimientos más relevantes dentro de la industria eléctrica durante 1976, lo constituye el programa tendiente a aprovechar los masivos recursos hidráulicos de la Cuenca del Río Grijalba en Chiapas. En esta área se tiene programado invertir cerca de 12 000 millones de pesos en construcción y ampliación de las cuatro plantas hidroeléctricas básicas, que tendrán una capacidad de generación combinada de 4.78 millones de kilowatts. Tales proyectos forman parte del importante esfuerzo que el Gobierno está realizando para aprovechar al máximo la generación hidroeléctrica, y limitar en lo posible el consumo de combustible y gas por parte de la Comisión Federal de Electricidad.

En Chiapas, el proyecto más importante cuya construcción se inició en 1975, es el de Chicoasén, concebido para ser la planta generadora de electricidad más grande del país, y una de las 20 con mayor capacidad en el mundo entero. A su terminación (para 1980), la planta habrá de generar 3.0 millones de kilowatts por año.

Los aspectos financieros que tuvo que afrontar este organismo, presentaron una mayor complejidad que en años anteriores. La Comisión Federal de Electricidad se vio afectada en 1976 con el cambio de paridad de nuestra moneda, en relación al dólar norteamericano, ya que tanto su deuda externa, como los costos de sus importaciones se elevaron en la medida en que el peso mexicano perdió valor. A lo anterior se aunó posteriormente el aumento general de salarios decretado en el mes de septiembre, que provocó un aumento de 1 500 millones de pesos en los costos de operación.

Como consecuencia de lo anterior, la Comisión Federal de Electricidad solicitó y obtuvo un aumento en las tarifas a fin de que sus finanzas le permitieran proseguir con el desarrollo de sus programas de trabajo, dentro de los cuales se cuentan los de inversión para el período 1976-1980, que implican concretamente, para 1976 una suma de 12 023 millones de pesos.

De acuerdo con sus estados financieros, la Comisión Federal de Electricidad tuvo ingresos totales en el ejercicio que se comenta, por la cantidad de 11, 987 millones de pesos, contra un costo de producción de 11 733 millones y otros gastos por 2 925 millones (neto), que incluyen los intereses sobre la deuda consolidada, La pérdida del ejercicio fiscal de 1976 fue de 2 671 millones de pesos.

El cambio de paridad del peso mexicano respecto al dólar estadounidense, originó que los pasivos de la Comisión Federal de Electricidad se revaluarán en la cantidad de 23 037 millones de pesos. Esta situación cambiaria fue compensada contablemente con un aumento al renglón de Inventarios por 1 356 millones de pesos y un aumento al activo fijo por 21 681 millones.

COMPAÑÍA DE LUZ Y FUERZA

DEL CENTRO

(EN LIQUIDACIÓN)

Los ingresos totales de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro sumaron 12,461 millones de pesos en 1976 frente a 9,928 millones en 1975, lo que arroja un aumento de 25.5%. Del total de ingresos, 55.6% correspondió a ingresos corrientes, el 4.4% a captaciones de capital y 40.0% a financiamiento, que en su totalidad es interno.

Estas mismas partidas experimentaron un incremento de 27.2, 24.4, y 23.3% en comparación con el año anterior.

En cuanto a los egresos, el total ejercido en 1976 fue de 12,725 millones de pesos, 30.3% mayor que en 1975.

El renglón de gasto total queda integrado de la siguiente forma: 60.0% de gasto en cuenta corriente, 26.2% en cuenta de capital y 13.8% en amortización de la deuda. El déficit en cuenta corriente ascendió a 708 millones de pesos.

Esta empresa ofrece servicio público de generación, distribución y venta de energía eléctrica en el Distrito Federal, y área metropolitana y parcialmente en los Estados de México, Morelos, Guerrero, Hidalgo, Puebla y Michoacán.

Alguno de los objetivos principales de la empresa consisten en utilizar integralmente la capacidad instalada, la cual consta de quince plantas generadoras hidroeléctricas y cinco termoeléctricas con capacidades nominales de 313 mil kilowatts.

Conforme a los estados financieros de la empresa se han venido reportando pérdidas por varios años, que alcanzaron los más altos niveles en los ejercicios de 1974, 1975 y 1976. En ellos se registran 753.8, 1,301.2 y 2,181.9 millones de pesos, respectivamente.

Del análisis de los estados financieros, se observa que el pasivo titulado creció de 1975 a 1976 en 59%, al pasar de 13,883.7 millones de pesos a 22,056.3 millones de pesos.

COMPAÑÍA DE LUZ Y FUERZA DEL CENTRO

INGRESOS Y EGRESOS

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DIESEL NACIONAL, S.A.

Los ingresos totales de esta entidad ascendieron a 8,059 millones de pesos en 1976, frente a 5,700 millones logrados en 1975.

La cifra de 1976 significó un incremento de 41.1 con respecto al año anterior.

Del total de ingresos 64.4% corresponde a ingresos corrientes, 8.5% a ingresos de capital y 27.1% a financiamiento. Dichos porcentajes fueron, en 1975, 69.4%, 1.5% y 20.9% respectivamente, para los rubros corrientes de capital y financiamiento.

Cada una de esta partidas experimentó en 1976 un incremento de 23.5, 139.1 y 79.6% con relación al año anterior.

En lo que se refiere a gastos, el total ejercido en 1976 fue de 8,237 millones de pesos, que representa un 7.3% mas del monto presupuestado y una variación porcentual de 47.5% con relación a lo ejercido en 1975.

El renglón de gasto total queda integrado por gastos corrientes en 70.0%; gastos en cuenta de capital por 9.0% y amortización de la deuda por 21.0%.

El monto de la deuda registrada en 1976 fue de 1,243 millones de pesos.

El mercado automotriz en general se vio seriamente afectado duramente el segundo semestre de 1976, por la contracción económica y las devaluaciones sufridas en ese período, así

como por los aumentos en precios que promediaron 54%.

En este tipo de vehículos la demanda está condicionada en buena medida a las posibilidades de financiamiento, por lo que las restricciones actuales en crédito bancario le señalan una fuente limitante.

En materia de precios, cuyo nivel oficial 1976 fue en lo general inadecuado, en función a costos, se confrontan algunos problemas específicos. En la línea de automóviles se enfrentan a restricciones de mercado y compiten desfavorablemente con los de autos compactos; las de autobuses incluyen de hecho subsidio implícito en favor de los transportistas, que muestran resistencia a los aumentos aduciendo insuficiencia de tarifas.

Debido a la devaluación del peso, DINA registra una pérdida del orden de 1,267 millones de pesos. A causa de esto, principalmente, la empresa registra una pérdida de 1,848 millones de pesos.

DIESEL NACIONAL

INGRESOS Y EGRESOS

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SIDERÚRGICA NACIONAL, S.A.

La suma de los ingresos totales en 1976 se elevó a 981 millones de pesos en contraste con 596 millones a 1975, o que representa un incremento de 65%. Vale señalar que este rubro tuvo un decremento de 4.5% en el período 1974-1975.

Del total de ingresos de 1976, 68.0% corresponde a ingresos corrientes, 0.1% al concepto de capital y 31.0% a financiamientos; dichos porcentajes fueron de 74.8, 0.3 y 24.8% respectivamente, en 1975.

Los gastos totales ejercidos en 1976 fueron de 995 millones de pesos, dándose, una diferencia negativa de 20.2% con lo presupuestado y una variación de 73.9%, con relación al gasto ejercido en 1975. El gasto total quedó integrado por gasto corriente (82.3%), gasto en cuenta de capital (5.5%) y amortización de la deuda (12.2%).

Sidena tiene como objetivo fundir y forjar hierro, acero, aceros especiales y otros materiales; ensamblar y maquilar maquinaria, equipo de transporte, cajas de velocidades y motores; así como comprar y vender productos manufacturados, materias primas y partes relacionadas con la industria siderúrgica.

Siderúrgica Nacional, S. A., inició sus actividades como empresa independiente produciendo maquinaria textil bajo la denominación de Toyoda de México, S. A., y posteriormente fue adquirida por el gobierno federal e introdujo cambios a su actividad para dedicarse a: fundir y forjar hierro y acero, aceros especiales y otros metales, así como ensamblar y maquilar maquinaria y equipo de transporte, cajas de velocidad y motores, con el fin de satisfacer las necesidades interfábricas del Combinado Industrial Sahagún.

La empresa forma parte de la industria metalmecánica más importante del país y se ubica dentro de las 10 primeras, ya que su producción de tractores Ford, T-25A1, que es único de caballaje reducido que se fabrica en México, participa en el 22% del mercado nacional.

El importe de sus ventas durante 1976 ascendió a 564 millones y el de sus adquisiciones a 412 millones, de los cuales el 46% se realiza en el extranjero y el 54% en el país.

El pasivo consolidado de la empresa al 31 de diciembre de 1976, ascendía a 242 millones a largo plazo y 351 millones a corto plazo, superiores en 329 millones al valor de los activos fijos totales ya considerada su revaluación conforme a técnicas contables. De ese pasivo, el 77% estaba concentrado en moneda extranjera; al presente esa proporción ha disminuido.

En 1976 hubo pérdidas de 206 millones, que es la mayor sufrida en la historia de Sidena; fue originada principalmente por la devaluación monetaria, los gastos financieros, los de administración y aumentos en los costos -sueldos y salarios, materias primas y gastos indirectos.

La flotación del peso originó una pérdida de 81.7 millones que se aplicó como sigue: 17 millones a inventarios, 9 millones al activo fijo y 55 millones a resultados.

SIDERÚRGICA NACIONAL, S. A.

INGRESOS Y EGRESOS

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CONSTRUCTORA NACIONAL DE

CARROS DE FERROCARRIL, S.A.

Los ingresos totales de C.N.C.F., fueron de 1,543 millones de pesos en 1976 frente a 2,544 millones de pesos en 1975: un decremento de 64.9%. Esta situación contrasta con la de 1975, en que el monto de recursos ingresados registró un incremento de 68.8% con respecto a 1974.

Del total ingresos 84.8% son corrientes; 4.3% son ingresos de capital y 11.1% provienen los financiamientos. Durante 1975, las proporciones fueron 61.5 y 37.2% respectivamente, lo que implica una variación de 16.4 y 81.8% en su orden, de un año a otro.

Por lo que se refiere a gastos, el total ejercido en 1976 fue de 1,679 millones de pesos, 2,004 millones menos de lo presupuestado; en relación a lo ejercido en 1975 hubo una disminución de 30.3%.

El gasto total de 1976 que se dividió en 85.2% de gasto corriente, 5.0% en cuenta de capital y amortización de la deuda.

C.N.C.F., tiene como objeto la fabricación de material rodante para uso ferroviario, con llantas de acero o de goma, de autopropulsión o de arrastre, y representar marcas y explotar comercialmente toda clase de material ferroviario, agrícola, de transporte o industrial de todo género.

En los últimos seis años C.N.C.F. experimentó un crecimiento importante en sus actividades, particularmente por la puesta en marcha de la línea de fabricación de coches para el Sistema de Transporte Colectivo de la ciudad de México.

La actividad de la empresa se enfrentó tradicionalmente a problemas de programación, por la inseguridad en los volúmenes de compra que anualmente finca el sistema ferroviario nacional y que de año en año presentaron, además, variaciones muy significativas y contracciones muy acentuadas en algunos períodos, caso este último que adquirió niveles muy agudos durante 1976. La operación comercial afrontaba un irregular sistema de fijación de precios, que eran finalmente determinados al margen de la empresa, sin la adecuada vinculación con los costos de producción.

Conforme a los estados financieros de la empresa, los pasivos generan costos financieros que alcanzaron el 1976, 12% de las ventas, las cuales en 1976 llegaron a 1,685 millones, 72% más que el ejercicio anterior.

Se fabricaron 90 carros para el Metro, cuya venta ascendió a 597 millones.

Los precios de venta para 1976 de los carros del Metro fueron fijados mediante resolución arbitral de la Secretaría de Comercio; dicho precio resultó interior al que era correlativo a los costos y gastos acumulados por C.N.C.F. para la producción Metro, lo que ocasionó un cargo extraordinario de 206 millones a los resultados de 1976, determinantes en la pérdida del año.

La venta de productos ferroviarios continúa su tendencia descendente ( 120 unidades menos que en 1975), sin embargo, dada la composición de productos y por aumento de precios, hubo incremento en estas ventas de 31 millones.

La devaluación originó una pérdida de 443 millones, que se aplicaron como sigue: 251 millones a inventarios, 96 millones a intereses por cobrar, 29 millones a cuenta por cobrar a Sistema de Transporte Colectivo y 61 millones a gastos.

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SIDERÚRGICA "LÁZARO CÁRDENAS"

LAS TRUCHAS

Las disponibilidades totales en esta entidad en el séptimo año de su creación, ascendieron en 1976 a 4 005 millones de pesos, decreciendo en 4.6% con respecto a 1975, año en que equivalieron a 4 198 millones de pesos. En 1975 no tuvo ingresos por ventas, pero en 1976 la empresa vendió, aproximadamente, 3 millones de pesos.

Por lo que toca a gastos, el total ejercido en 1976 fue de 4 004 millones de pesos, frente a 4 073 en 1975; es decir, se registró un decremento de 1.7%; con respecto al monto presupuestado hubo una variación de 58.8%.

El renglón de gasto total para 1976 quedó integrado por: gasto corriente (15.1%), gasto en cuenta de capital (84.7%) y el 0.2% por amortización de pasivos.

SICARTSA es una empresa siderúrgica creada para abastecer de hierro, acero y sus productos al mercado nacional.

Siderúrgica Lázaro Cárdenas - Las Truchas, S.A., fue constituida en 1971 con el objeto de ampliar la capacidad instalada en esta rama y así poder estar en condiciones de satisfacer la demanda nacional de acero y productos siderúrgicos, exportando excedentes.

Sin embargo, el impacto de la inflación mundial desde 1972 incidió en el desarrollo del proyecto, retrasando su realización y repercutiendo en sus costos, por lo que sólo hasta finales de 1976 se terminó la primera etapa, razón por la que no se reflejan resultados de operación de dicha entidad.

En 1976 la Institución recibió financiamientos por 3 034 millones de pesos, con lo que concluyó su primera etapa; cubrió 9 millones de pesos para amortización de su pasivo titulado, el cual asciende a la cantidad de 9 743 millones, que generan intereses por 6 198 millones.

La flotación del peso afectó su pasivo en moneda extranjera, quedando valuada su deuda pública externa al 31 de diciembre de 1976 en 5 085 millones.

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SECTOR DE DESARROLLO SOCIAL

El gobierno mexicano ejerce una amplia gama de actividades de beneficio social, acorde con la doctrina revolucionaria que otorga prioridad a la salud, la educación y el tutelaje de las relaciones laborales de los habitantes del país.

Ante el manejo de algunos esquemas simplistas, carentes de información suficiente o -peor aún- falaces, sobre el nivel composición y comportamiento del gasto público federal, conviene reiterar, especialmente en el caso del estudio del sector de desarrollo social, la necesidad de tener presente este conjunto de consideraciones económicas, sociales y políticas, a efecto de justipreciar, en un área particularmente relevante, la acción del Gobierno de la República frente a compromisos insoslayables.

Estas consideraciones resultan indispensables no sólo para explicar el volumen de los recursos erogados por el sector, sino también -lo que es igualmente importante- para valorar, de manera objetiva, las variaciones del presupuesto y del ejercicio correspondiente a cada uno de los rubros que lo componen. Estas, sin duda se explican en gran medida por las propias fluctuaciones de costos, precios y salarios que han caracterizado, mes tras mes, a los últimos tres años como una etapa de fuerte variabilidad económica.

En el subsector gobierno ejercen actividades que se incluyen en este grupo las Secretarías de Educación Pública, del Trabajo y Previsión

Social y de Salubridad y Asistencia. En el subsector de organismos y empresas del Estado son varias las entidades que se ocupan de estos menesteres; entre las sujetas al control presupuestal -e incluidas por tanto en la Cuenta Pública- figuran: Instituto Mexicano del Seguro Social (I.M.S.S.), Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), el Instituto de Desarrollo de la Comunidad Rural y de la Vivienda Popular (INDECO) y la Lotería Nacional para la Asistencia Pública.

En conjunto estas unidades administrativas ejercieron una suma del orden de 109 246 millones de pesos en 1976, cifra que supera en 11.2% la cantidad presupuestada, que ascendía a 98 236 millones. Los organismos y empresas de Estado fueron los que más excedieron su presupuesto (17.2%), ya que ejercieron partidas por un total de 53 113 millones de pesos, frente a presupuestos que en conjunto llegaban a 45 330. El subsector gobierno se excedió en 3 227 millones, erogando en total 56 133 millones de pesos.

Debe hacerse notar que fue el gasto propio del subsector gobierno el que absorbió todo este excedente, ya que el apoyo en ramos generales a las actividades de beneficio social disminuyó ligeramente respecto al año anterior, lo mismo que las erogaciones de apoyo a los organismos y empresas del Estado, aun cuando las asignaciones presupuestales respectivas eran mayores que lo gastado en 1975. Eso explica también por qué las empresas del sector hubieron de depender más de sus recursos propios y, por tanto, su ejercicio presupuestal haya superado en 17% a lo establecido en el presupuesto.

Las actividades de beneficio social demandaron el 21.1% del presupuesto total ejercido, aún cuando originalmente se hubiese asignado a este rubro el 22% de los egresos. En 1975 se dedicó a este tipo de gastos el 21.8% de las salidas federales, lo que implica que en 1975, el gasto en actividades de esta índole superó en 28.2% lo erogado el año precedente.

Entre 1975 y 1976 se redujo un 6% el apoyo a ramos generales en lo relativo a beneficio social, disminución similar a la registrada en el apoyo a organismos y empresas (5%). En cambio, el gasto directo del gobierno se elevó un 34.7%, lo que equivale a 12,663 millones de pesos; y la generación de recursos propios por las empresas del sector mejoró en 28.3% a la lograda un año antes, o sea que hubo un aumento de 11 700 millones de pesos.

Las actividades de beneficio social absorbieron un 21.1% del gasto total del sector público, lo que las coloca en tercer lugar por la cuantía de los recursos gastados, ya que la promoción de la actividad industrial significó un 31.8% y la administración contó con el 22.1% del gastó total.

Esta distribución está acorde con las necesidades del país en este año; fue necesario intensificar la promoción económica, ya que la retracción de la inversión privada exigió que el gasto público desempeñará el papel de promotor, y el alza de costos de la vida fue combatido con substanciales aumentos en los gastos administrativos al elevarse los salarios.

En total, el 51.4% de los gastos hechos en materia de beneficio social correspondió al gobierno. El 45% fue erogación directa, 2.8% apoyo a ramos generales y 3.5% apoyo a empresas. Los organismos y empresas hicieron el 48.6% de las erogaciones con cargo a sus recursos propios.

Los ingresos totales de los organismos y empresas del sector fueron 50 312 millones de pesos y, junto con un déficit financiero de 2 290 millones, conforman los egresos totales de 52 610 millones.

En el rubro de ingresos destaca el I.M.S.S. con 29 707 millones, seguido por el I.S.S.S.T.E. con 14 045 millones. También son estas dos entidades las más sobresalientes en cuanto a egresos, son cifras de 31 211 y 14 391, respectivamente.

Dada la magnitud de sus operaciones y la constante extensión de sus servicios, así como el desfasamiento existente entre las cuotas y las obligaciones, no es raro que el I.M.S.S. haya sido el organismo que arroje un déficit más alto: 1 504 millones de pesos, 1 359 de los cuales fueron financiados con deuda.

El I.S.S.S.T.E. tiene un déficit operativo de 346 millones, que cubrió totalmente con variaciones en el efectivo disponible, al igual que lo hizo la Lotería para pagar 441 millones de pesos, suma que constituyen la diferencia entre sus ingresos propios y los egresos totales.

EL INDECO también acudió a la deuda por 7 millones de pesos, para financiar una diferencia entre sus ingresos y egresos.

Pese a esta situación de egresos mayores a los ingresos, explicable en función del alza inopinada de los precios, que provino de la devaluación y del aumento extraordinario de salarios en el segundo semestre del año, es alentador que los organismos de bienestar social superaran considerablemente el nivel de los ingresos de generación propia, en relación a la estimación con la que iniciaron el año. En el caso del I.M.S.S. y del I.S.S.S.T.E. la diferencia fue relativamente reducida (8.5 y 11.9%, respectivamente). lo que es atribuible al aumento proporcional de las cuotas. En cambio la Lotería -merced a la adecuada promoción- superó en 18% su expectativa inicial de ingresos, y el INDECO, mediante la venta de terrenos que estaba administrando con viviendas ya a punto de liquidarse totalmente, logró un aumento de 274.1% sobre los ingresos inicialmente presupuestados.

En la exposición de motivos el Ejecutivo detalla muchas de las acciones que se desempeñaron en esta área durante 1976, por lo que no es necesario reiterarlas en este dictamen; sin embargo, no podemos dejar de subrayar que en Educación Pública se atendió a los 514 000 niños y jóvenes en forma gratuita; que la Secretaría de Salubridad dio servicios, también gratuitos, a 6 800 000 personas, incluyendo asistencia materno - infantil; que la construcción de aulas llegó a 16 600 unidades

en el año y que la Secretaría del Trabajo y sus dependencias intervinieron en la celebración de 7 200 convenios laborales. El I.M.S.S. extendió sus servicios a 16 millones de personas, y a más de 2 millones que fueron atendidas por el sistema de solidaridad social. El I.S.S.S.T.E. da servicio a 1.1 millones de personas.

Los rubros de apoyo directos a organismos y empresas y el apoyo a través de ramos generales significaron, como ya lo dijimos, un total de 6 877 millones de pesos. El respaldo a INDECO fue menor en 1976 que en 1975 por 221 millones de pesos. El apoyo al I.M.S.S. permaneció en niveles similares, del orden de 3 500 millones, lo mismo que al I.S.S.S.T.E., ya que varió de 20 a 36 millones de pesos; las erogaciones en vivienda disminuyeron sensiblemente, de 711 a 455 millones, pero en cambio casi se duplicó el gasto en el CONACYT, al subir de 288 a 449 millones de pesos.

El comportamiento del sector dentro del presupuesto de egresos de la Federación y de análisis de los resultados obtenidos evidencían los esfuerzos y los logros de un régimen comprometido en registrar, a la estrategia política de conducción del país el sentido social revolucionario congruente con los imperativos constitucionales de equidad y de justicia distributiva.

Salud, educación y vivienda constituyen, sin duda, tres demandas sociales y políticas de primera magnitud, aparte, por supuesto, de la demanda fundamental del aseguramiento de los niveles satisfactorios de alimentación para la población rural y urbana del país.

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INSTITUTO MEXICANO

DEL SEGURO SOCIAL

Los ingresos totales de este Organismo durante 1976 llegaron a 31,557 millones de pesos que, vistos comparativamente con los captados en 1975, se incrementaron en 26.3%. Del total de los ingresos, 91.0% lo integran los rubros corrientes, 6.0% de la captación previno de financiamientos y 3.0% por concepto de ingresos de capital. En relación a los mismos durante 1975, los ingresos corrientes se incrementaron en 29.0% los de capital en 195.0% y los de financiamientos decrecieron en 23.4%.

Los gastos del Instituto Mexicano del Seguro Social ascendieron a 31,711 millones de pesos, de los cuales, 28,112 millones (88.6%) corresponden a erogaciones en cuenta corriente; 3,099 millones (9.8%) a egresos de capital y 500 millones (1.6%) a las amortizaciones de pasivo.

El total de los egresos ejercidos en 1976 se incrementó en 26.5% con relación a los mismos durante 1975. De éstos, los corrientes aumentaron en 31.2%; los de capital en 95.6% y el pago de amortizaciones se redujo un 75.6%.

El déficit financiero de este Organismo ascendió a 1,505 millones de pesos y generó una deuda neta de 1,350 millones de pesos.

Hasta 1976 el Instituto Mexicano del Seguro Social estaba cubriendo a más de la cuarta parte de la población total del país (17 millones de personas), de la cuales el 77% son contribuyentes y el 13% restante son beneficiarios del programa de solidaridad social; en estas condiciones, el Instituto Mexicano del Seguro Social de ha convertido en un importante mecanismo de redistribución del ingreso, fuente importante de trabajo y un medio para hacer llegar la justicia social a los estratos y rangos poblacionales que más lo requieren, al extender sus servicios a la población no contribuyente y promover el Seguro Social obligatorio a los trabajadores de industrias familiares, a los profesionales independientes, comerciantes en pequeño, artesanos y demás, trabajadores asalariados, y al producir además con la derrama de su presupuesto un efecto multiplicador en la economía nacional.

Conforme a los estados financieros del Instituto Mexicano del Seguro Social, el patrimonio de la institución ha sido creciente y está invertido en los términos establecidos por la Ley del Instituto. Lo anterior refleja una sana situación financiera, que aún no se ha visto sensiblemente afectada por los efectos de la recesión económica del país.

La organización interna del Instituto Mexicano del Seguro Social ha estado en constante evolución, siempre dentro del marco de la filosofía política que señalan los poderes de la Nación en este sentido.

En el año de 1976 hubo un remanente de ingresos por 2,746 millones de pesos, habiendo recibido del Gobierno Federal, por concepto de subsidios y aportaciones, la cantidad de 3,560 millones, de los cuales, 1,899 millones se usaron para adquisición de bienes de inversión y 1,661 para servicios personales.

El costo de 1976 por concepto de servicios personales se incrementó en 2,872 millones de pesos en relación al de 1975 y aumentó en 10,447 empleados en relación al mismo año.

En relación a los ingresos de 1976, que fueron de 28,831 millones de pesos, el costo de los servicios personales ascendió a 9,750 millones, representando un 29.6% de dichos ingresos.

INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL

INGRESOS Y EGRESOS

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INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL

INGRESOS Y EGRESOS

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INSTITUTO DE SEGURIDAD Y

SERVICIOS SOCIALES DE LOS

TRABAJADORES AL SERVICIO

DEL ESTADO

Los ingresos totales de esta entidad durante 1976 sumaron 14 045 millones de pesos contra 10 694 millones en 1975, lo que en términos relativos es un incremento de 31.3%. La captación total quedó integrada por 9 524 millones de pesos de ingresos corrientes (67.8%) y 4 521 millones por los de capital (32.2). A su vez, éstos se incrementaron en 35.5 y 23.4% respectivamente, en comparación con los de 1975.

Los gastos de dicho organismo ascendieron a 14 391 millones de pesos; un incremento de 32.5% si los comparamos con los 10 858 millones ejercidos en 1975.

Los gastos totales quedaron integrados por 6 547 y 7 844 millones de pesos para erogaciones corrientes y de capital, respectivamente.

Los egresos corrientes se incrementaron en 25.0%, y los de capital en 40.0%, con relación a los ejercidos en 1976.

El déficit financiero de esta entidad ascendió a 346 millones de pesos.

La dinámica de las actividades del ISSSTE está directamente vinculada al crecimiento del sector público.

En la actualidad la Institución cubre cerca del 87% de los trabajadores al servicio del Estado. El crecimiento de sus operaciones está estrechamente ligado a la demanda de servicios, principalmente por el aumento constante de servidores públicos y, en segundo término, por la captación de derechohabientes de servicios médicos que le subrogan entidades federativas.

Este constante crecimiento ha proyectado al Instituto como importante mecanismo de redistribución del ingreso, como fuente de trabajo y un medio para hacer llegar la justicia social a estratos de niveles medios bajos; por otra parte, con la derrama de su presupuesto produce un efecto multiplicador del ingreso en la economía nacional.

La situación financiera del Instituto presenta un constante crecimiento de su patrimonio. La fuente de sus ingresos, cuotas porcentuales del salario base de sus afiliados, ha permitido recuperar los efectos de incrementos en costos de los servicios y prestaciones que ofrece obligatoriamente, de acuerdo a la Ley que lo rige.

Del análisis de los estados financieros del Instituto se observa que el organismo ha operado con resultados positivos los últimos cinco años. Dicha tendencia se elevó notablemente del año de 1974 al de 1976, al pasar de una utilidad de 901.9 millones de pesos a 4 686.9 millones.

Los ingresos por servicios se incrementaron de 1975 a 1976 en 3 491.0 millones de pesos. El costo de servicios durante el mismo período, aumentó en 1 887.0 millones.

El incremento bruto al fondo, o utilidad bruta, fue de 1 604.0 millones sobre 1975, al pasar de 4 376.8 a 5 980.9 millones. Dicho incremento bruto representó el 42.1%.

Analizando algunos renglones del balance comparativo, se observa que el activo

circulante creció en 6 753.9 millones de pesos del cierre de 1975 al de 1976; el total del activo se incrementó en 7 660.5 millones.

En 1975 el pasivo circulante significaba el 12.5% del total del pasivo más patrimonio y, en 1976 se observa que es sólo de 11.1%.

El capital contable en 1975 representaba el 60.3% de la suma del pasivo y capital y en 1976 es de 60.6%, situación que denota un equilibrio financiero sólido.

Este organismo recibió, durante 1976, 4 769.0 millones de pesos por concepto de subsidios del gobierno federal, de los cuales 1 628.0 correspondieron a la adquisición de bienes de inversión; 1 744 a erogaciones derivadas de ingresos por cuenta de terceros; 1 374 millones a servicios personales de operación y 23 millones a otras erogaciones de operación.

INSTITUTO DE SEGURIDAD Y SERVICIOS SOCIALES DE

LOS TRABAJADORES DEL ESTADO

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INSTITUTO NACIONAL PARA EL

DESARROLLO DE LA COMUNIDAD

RURAL Y DE LA VIVIENDA

POPULAR

Los ingresos totales de este organismo fueron de 289 millones de pesos en 1976. Contra los de 1975, en que INDECO obtuvo 172 millones, hubo un incremento del 68%. Dichos ingresos quedaron integrados por 217 millones (ingresos corrientes), 64 millones (ingresos de capital) y 8 millones (ingresos por financiamiento).

Los ingresos corrientes experimentaron un ascenso de 73.6% respecto a 1975, en que llegaron a la suma de 125 millones. En los ingresos de capital hubo un aumento de 36.2%, ya que en 1975 su monto fue de 47 millones de pesos.

Por lo que toca a los gastos, en 1975 habían sido de 172 millones y fueron, en 1976, de 289 millones, lo que, en términos relativos, implica un incremento de 68%.

El 60.6% de los egresos, equivale a 173 millones, provino de los renglones corrientes, y el 40%, o sea la cantidad de 115 millones, se originó en conceptos de capital. Hubo una diferencia de un millón, que corresponde a la amortización de la deuda.

Vale la pena destacar que los gastos corrientes se incrementaron de 101 millones de pesos en 1975 a 173 millones en 1976 y los del capital de 1 a 115 millones en los mismos años y que, vistos en términos relativos, dichos incrementos fueron del 71.3% y 11 400.0%, respectivamente.

El déficit financiero de este organismo ascendió a 7 millones de pesos, por lo cual se generó un endeudamiento neto del mismo monto.

Conforme a los estados financieros correspondientes, el resultado neto del ejercicio del INDECO fue un exceso de los egresos sobre los ingresos, por la cantidad de 49.0 millones de pesos, que representan el 19.4% de los ingresos totales obtenidos en el año, los cuales ascendieron a la cantidad de 252.3 millones; corresponde a subsidios otorgados por el Gobierno Federal la cifra de 110.3 millones, que equivale a 43.7% de los mismos. Sin considerar los subsidios, los egresos exceden a los ingresos en 159.3 millones de pesos, que equivalen al 63.1% de los ingresos totales.

Al 31 de diciembre de 1976 la situación financiera del organismo reportó activos totales por 744.3 millones de pesos, integrados por un 75% de pasivos y 25% de patrimonio. Este último comprende pérdidas de ejercicios anteriores por 656.2 millones.

Los ingresos de operación ascendieron a 141.7 millones de pesos, entre los que destacan principalmente los derivados de la venta de terrenos, que llegaron a la suma de 121.9 millones y que representan un incremento de orden del 118.4% en relación a los obtenidos en 1975.

El motivo principal del incremento mencionado anteriormente, fue el mayor número de predios vendidos, entre los que destacan el de San Juan Ixtacala, Méx., y el de Nuevo Laredo, Tamps., cuyos compradores fueron la UNAM y el INFONAVIT, respectivamente.

Es conveniente señalar que el resultado del ejercicio de 1976 se vio afectado por la aplicación de 71.6 millones de pesos, que corresponden a cuentas incobrables de programas de inversión que fueron cancelados con autorización del Consejo de Administración de ese organismo.

El pasivo del organismo, disminuyó en 261.9 millones de pesos, especialmente en el renglón de cuentas por pagar a corto plazo, como consecuencia de mayores ingresos obtenidos por venta de terreno.

Durante 1976 el importe de los gastos de operación ascendió a 278.7 millones de pesos, superior en 56.9% al importe de los gastos del año inmediato superior. Ello, como consecuencia básicamente del incremento de sueldos otorgados por Decreto Presidencial del 1o. de septiembre de 1976, así como por el aumento en los costos de operación del programa de inversiones, que el Instituto realizó en diversas Entidades de la República.

Cabe destacar que debido a que no se contrató financiamiento en moneda extranjera, el Instituto no fue afectado substancialmente por la devaluación.

INSTITUTO NACIONAL PARA EL DESARROLLO DE LA COMUNIDAD RURAL Y DE

LA VIVIENDA POPULAR

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LA VIVIENDA POPULAR

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LOTERÍA NACIONAL PARA LA

ASISTENCIA PUBLICA

Los ingresos totales de esta institución ascendieron a 6,279 millones de pesos durante 1976 y fueron mayores en 19.8% sobre los captados en 1975 (5 241 millones). los ingresos corrientes representan el 97.0% del total y se incrementaron en 18.5% sobre las del año anterior. De igual forma, los de capital equivalen al 3.0% y crecieron en 79.%.

Los egresos de este organismo sumaron 6 720 millones de pesos en 1976 y fueron un 26.3% mayores que los de 1975. El más alto porcentaje de los egresos correspondió a gastos corrientes que llegaron a 87%; el resto (13.0%) fue cubierto con erogaciones en cuenta de capital.

Los egresos corrientes (5 824 millones de pesos) y de capital (896 millones) experimentaron un incremento de 17.7% y 141.5%, respectivamente, en relación a los ejercicios durante 1975.

La operación de la Lotería Nacional generó un déficit financiero de 441 millones de pesos durante 1976.

Durante 1976, la Lotería Nacional cumplió con sus objetivos de operación, entre los que se considera principalmente la celebración de sorteos de premios en efectivo mediante la venta de 14 527 000 billetes de lotería. Se realizaron 133 sorteos.

La institución obtuvo un máximo del 2% de devoluciones sobre la totalidad de las ventas de billetes, en tanto que los premios caducos pasaron a formar parte del patrimonio de la institución.

Del total de utilidades obtenidas sobre la venta de billetes una vez deducido el reparto de utilidades, impuestos y demás reservas, se efectuaron entregas a favor de la Secretaría de Salubridad y Asistencia Pública para la construcción de sanatorios, clínicas y demás centros hospitalarios.

Por lo que respecta a los demás gastos, como es el caso de servicios personales, la Lotería Nacional efectuó la contratación de 150 plazas de base y confianza en ese año; asimismo, incluyó el aumento del 30% a los sueldos y salarios correspondientes al período de septiembre a diciembre de ese año.

Cabe señalar que el pago de premios que otorgó la institución ascendió aproximadamente al 65% de la totalidad de los premios ofrecidos por pago.

Dado que la Lotería Nacional opera con recursos propios, derivados de la venta de billetes, no cuenta con apoyos del Gobierno Federal e invariablemente ha obtenido utilidades.

LOTERÍA NACIONAL

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ANÁLISIS DEL SECTOR TRANSPORTES

Y COMUNICACIONES

El renglón correspondiente a Transportes y Comunicaciones en el marco integral del desarrollo económico y social de México es requisito indispensable para consolidar nuestra superación social, económica, cultural y humana. No podríamos consentir en la época que vivimos una sociedad sin movimiento y mucho menos sin comunicación.

En 1975, el Gobierno Federal, atendiendo las necesidades crecientes de la Nación para el ejercicio fiscal 1976, en el renglón que corresponde al sector Transportes y Comunicaciones ejerció un gasto de 45,005 millones, en tanto que el presupuesto aprobado de manera global fue de 44,553 millones de pesos. Esto nos revela un excedente de 452 millones de pesos, o sea, en números relativos, el 1.0%.

El Gobierno Federal en gastos directos, ejerció, de 26,031 millones presupuestados, solamente 25,559 millones de pesos, lo que significó un descenso de 472 millones de pesos, o sea que hubo una variación de 1.8%.

El renglón de gastos directos fue presupuestado sobre 15,621 millones de pesos y se ejercieron realmente 16,756 con una variación entre lo que se estimó y lo que se gastó de 1,135 millones de pesos que representa el 0.7% de incremento con respecto al presupuesto original.

En el renglón de Apoyo en Ramos Generales, el presupuesto fue de 4,857 millones de pesos, de los cuales se ejercieron 3,980 millones

de pesos que representa un decremento de 877 millones de pesos, (18.5%).

Renglón de gasto de Apoyo a Organismos y Empresas del Estado.

El presupuesto de apoyo a Organismos y Empresas para el año de 1976 fue de 5,553 millones de pesos de los cuales se ejercieron 4,823 millones significando un 13.1% de menos entre lo presupuestado y lo ejercido.

Organismos y Empresas con cargo a Recursos Propios.

En este renglón se presupuestó para 1976 la cantidad de 18,822 millones de pesos, de los cuales en el ejercicio se gastaron 19,446 millones, o sea existe en excedente en el gasto de 924 millones de pesos (5.0%).

Ahora bien, haciendo un análisis de los gastos del Gobierno Federal, podemos afirmar que las variaciones entre lo presupuestado y lo ejercido para el renglón de Comunicaciones y Transportes (5,313 millones de pesos presupuestado a 5,559 ejercido) constituyen una diferencia de 246 millones de pesos, esto es, 4.6% de excedente. Esto justifica en virtud de las tareas que tiene encomendadas la Secretaría del ramo ya que planear y coordinar las actividades de la comunicación y del transporte, así como impulsar a mejores niveles de eficiencia los servicios de correos, telégrafos y otros afines, implica gastos que no siempre se pueden prever con rigurosa exactitud. Estos servicios experimentan actualmente, a causa del desarrollo general del país, un proceso de modernización que implica la adopción de tecnologías complejas, de procedencia extranjera, cuyos costos son elevados, amén de las alzas que, en muy diversos renglones, han ocurrido dentro del país. El imperativo de poner los servicios a la altura de los requerimientos orilló pues el rebasamiento que se indica, del gasto respecto al presupuesto.

En el renglón de Marina se presupuestó la cantidad de 3,045 millones, de la que se gastaron 2,731, lo que arroja un decremento en el gasto de 10.3%.

Del análisis de los cuadros contables respectivos, se refiere el énfasis que siguió imprimiéndose, dentro de este sector, al renglón de obras públicas y especialmente a la construcción de carreteras, sin que se descuidase la ampliación de vías férreas. Ambos medios de transporte implican una utilidad social y económica de primera importancia para el país. Estimulan el tráfico comercial y contribuyen al rescate de zonas tradicionalmente marginadas.

En 1976, el monto presupuestal aprobado para este renglón fue de 7,263 millones de pesos, y lo realmente ejercido llegó a 8,466 millones, lo que implica un rebasamiento de 1,203 millones, o sea de 16.6%.

Para explicarlo, conviene tomar en cuenta las variaciones en la remuneración al trabajo y la elevación de los precios de materiales. Además, debe pensarse en la evidente prioridad inherente a las obras en cuestión, que aconsejó la prosecución de los planes a pesar de las circunstancias. De este modo, y sólo por lo que respecta a la red de caminos de mano de obra, la red nacional aumentó en 5 000 kilómetros.

El sistema de carreteras federales se vio incrementado en 780 kilómetros, y alcanzó una extensión total de 193,400 kilómetros, en tanto que -atendiendo al transporte aéreo, que reviste importancia por lo que toca a las rutas comerciales de grandes compañías, pero también por lo que se refiere a pequeñas empresas que prestan servicios locales, en regiones montañosas, desérticas o selváticas-, el Sector Público Federal, por conducto de las dependencias del ramo, atendió al mantenimiento de 60 aeropuertos.

Pese a los excedentes en el gasto con relación al presupuesto -de los cuales se han señalado algunos-, se advierte en este campo una clara tendencia a la austeridad.

Tal cosa es patente en el renglón de Apoyo a Ramos Generales y concretamente en conceptos como el de la comunicación telefónica. En efecto, el presupuesto de 1976 preveía una partida de 1,162 millones de pesos, de la cual se gastaron 1,158 millones. Hubo por tanto un decremento en el gasto de 4 millones, que equivalen al 0.3% total.

En otros apoyos el presupuesto señala 4,857 millones de pesos y solamente fueron ejercidos 2,822 millones, lo que arroja una reducción de 2,035 millones, que representan un 41.9% en relación con el presupuesto.

El ramo de ferrocarriles dentro del renglón de gasto de Apoyo a Organismos y Empresas tuvo un presupuesto de 4,391 millones y ejerció la suma de 4,723 millones, lo que implica un excedente de 322 millones, igual al 7.6%.

Dentro del mismo ramo, para el gasto de Ferrocarriles con cargo a recursos propios el presupuesto señala 13,237 millones y el ejercicio real sólo abarcó 13,182.

Aeroméxico ejerció, con cargo a Organismos y Empresas, 100 millones de pesos que le fueron proporcionado por el Gobierno Federal en vista de sus dificultades financieras. Su operación presupuestaria con cargo a recursos propios fue del orden de 3,129 millones de pesos, según el presupuesto, pero hubo un rebasamiento del 21.8%, puesto que el gasto ascendió a 3,811 millones.

Caminos y Puentes Federales de Ingresos y Servicios Conexos operando con cargo a sus recursos propios en el año de 1976, presupuestó la suma de 1,329 millones y ejerció 1,540. Esto es, hubo una variación de 211 millones entre lo presupuestado y lo ejercido, lo que supone un excedente del 15.9% sobre el presupuesto original.

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FERROCARRILES NACIONALES

DE MÉXICO

Los ingresos totales de esta empresa ascendieron en 1976 a 10,131 millones de pesos, menores en 2.1% a los obtenidos en 1975 (10,350 millones de pesos).

De éstos, 67% (6,783 millones de pesos) correspondió a ingresos corrientes; 32% a ingresos por financiamiento interno y externo y sólo 1.0% a ingresos de capital. Los porcentajes para dichas cuentas fueron similares en el año de 1975. Los ingresos corrientes y el financiamiento disminuyeron en 2.4 y 2.0% respectivamente con relación a los captados en 1975 y los de capital aumentaron a 11.0%.

Por lo que respecta al gasto, el ejercido en el año de este dictamen fue de 10,366 millones de pesos, mayor en 2.0% al efectuado en 1975 (10,164) y ligeramente menor al presupuestado.

De los egresos totales, 69.0% (7,125 millones) correspondió a gastos corrientes y 31.0% a erogaciones de capital.

De las cifras comentadas se desprendió tanto un déficit en cuenta corriente (342 millones) como en la capital (3,150 millones), por lo que el déficit financiero asciende a 3,492 millones de pesos, cubierto con endeudamiento neto por 3,257 millones de pesos.

El sistema ferroviario nacional, busca apoyar el desarrollo industrial y económico del país a través de tarifas adecuadas a las necesidades del fomento de la industrialización y del transporte de pasajeros a precios sumamente reducidos.

La actualización de los niveles tarifarios y la intensificación de los esfuerzos que se realizan para mejorar la organización y eficiencia de este importante servicio, debe redundar en beneficio de los nuevos niveles de desarrollo económico que el país se propone alcanzar.

Al 31 de diciembre de 1976, los estados financieros de esta entidad reportan una pérdida neta de 1,889.4 millones, que incluye un subsidio para cubrir deficientes de operación por 3,107.1 millones. Dicha pérdida obedece principalmente a lo siguiente:

Los gastos de operación por 9,653 millones excedieron en 2,794.3 millones a los del año anterior; dicha variación se origina en el aumento de sueldos del 23% y un importe de 275 pesos mensuales por trabajador, así como en los intereses del pasivo consolidado en el mayor costo de los insumos, en virtud del aumento en el nivel general de precios que sufrió el país.

Esto último es resultado de la devaluación de la moneda, situación que se reflejó a su vez una revaluación de pasivos de la empresa y en su mayor endeudamiento; el monto de los impactos desfavorables fue de: 3,139.0 millones en pasivo y 1,183.0 millones en resultados.

Al 31 de diciembre de 1976, se reportan en el balance general un activo de 27,535.3 millones; pasivos por 15,516.3 millones y un patrimonio de 12,019.0 millones. En el renglón de inversiones existe un incremento neto de 5,475.0 millones.

El impacto de la devaluación en 1976 fue desfavorable en 3,139.0 millones de pesos registrados en el balance general, y 1,183.0 millones consignados en el estado de resultados.

FERROCARRILES NACIONALES DE MÉXICO

INGRESOS Y EGRESOS

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FERROCARRILES NACIONALES DE MÉXICO

INGRESOS Y EGRESOS

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FERROCARRILES DEL PACIFICO,

S. A. de C. V.

Los ingresos totales de esta empresa ascendieron a 1,730 millones de pesos en 1976 y fueron 8.2% mayores que los captados en 1975. Del total de ingresos 75.0% corresponde a los corrientes; 23.0% a los financiamientos y 2.0% a los de capital . A su vez, los ingresos corrientes aumentaron en 10% y los de capital en 133.0% con respecto a los de 1975.

Las erogaciones totales durante 1976 ascendieron a 1 740 millones de pesos, de los que 1,265 millones, el 73.0% corresponde a los gastos en cuenta corriente y 475 millones, 27.0%, a los egresos de capital. Los egresos totales corrientes y de capital experimentaron incrementos del 9.2, 8.8 y 10.2%, respectivamente contra los de 1975.

Esta empresa reporta en sus estados financieros una pérdida neta de 398.0 millones al 31 de diciembre de 1976, resultado que incluye un subsidio otorgado por el Gobierno Federal para cubrir deficientes de operación de 431.8 millones.

Durante este ejercicio, los ingresos de operación ferroviaria, fueron de 772.6 millones. En lo referente a los gastos de operación, éstos ascendieron a la cantidad de 1 214 millones, 219.8 millones más que en 1975. Dicho aumento obedece fundamentalmente al incremento en los salarios del 23% a partir del 1o. de septiembre de 1976 y al efecto del cambio de paridad de nuestra moneda, impacto que ascendió a la cantidad de 274.1 millones.

Al 31 de diciembre de 1976, el activo total de 4 096.2 millones se incrementó en 616.6 millones en relación al año anterior, en atención a las inversiones que se efectuaron en compras de equipo rodante y refacciones para el mismo.

Por otra parte, este incremento en el activo también refleja la capitalización de parte de las pérdidas cambiarias, cuyo monto asciende a 167.9 millones. Por tanto, los factores negativos que más incidieron en los resultados de la empresa durante 1976 fueron el alza en los costos de materiales y equipo; el alza en gastos de administración y la devaluación del peso.

FERROCARRILES UNIDOS DEL

SURESTE S. A. de C. V.

Los ingresos totales de esta empresa ascendieron a 340 millones de pesos en 1976 y fueron menores en 6.0% a los 361 millones captados en 1975. De aquellos 73.0% correspondió a ingresos corrientes; 26.0% a financiamientos y sólo 1.0% a ingresos de capital. Con relación a los ingresos en el año anterior, los corrientes disminuyeron en 8.2% y los de capital aumentaron en 33.0%.

Por lo que respecta a los gastos, el total ejercido en 1976 fue de 378 millones de pesos, mayores en 11.2% a los de 1975.

Los gastos totales se integran por 262 millones de pesos en cuenta corriente y 116 en la de capital, que representan 69.0% y 31.0% del total, respectivamente.

El déficit financiero de 1976 ascendió a 127 millones de pesos y se tuvo un endeudamiento neto de 89 millones de pesos.

Las principales realizaciones alcanzadas por la empresa en 1976 fueron, entre otras, las siguientes:

Con respecto al transporte de pasajeros se planeó transportar 2 571 690 personas y se logró hacerlo con 3 063 562, lo que representó 119.1% en relación a lo presupuestado; se transportaron un total de 1 336 496 toneladas de carga, que con relación a las 1 455 792 presupuestadas representa un logro de 91.8%.

Al 31 de diciembre de 1976, el Ferrocarril del Sureste presenta en sus estados financieros utilidades por 25.8 millones de pesos, en virtud de que el subsidio para cubrir el deficiente de operación por 248.2 millones es superior a los resultados negativos de la explotación. Aquí es pertinente aclarar que dicho subsidio había venido contemplando parte del pago de pasivo.

Los ingresos de operación totalizaron en el período señalado 137.3 millones de pesos, debido principalmente a que se transportaron 1.3 toneladas de carga productiva, que con el alza de las cuotas de flete en el mes de septiembre permitió obtener dicha cifra de ingreso.

Los gastos de operación reflejan incrementos importantes en las erogaciones por sueldos y salarios y por renta de equipo.

El balance general muestra en el activo fijo un incremento neto de 239.7 millones de pesos, correspondiente a las adquisiciones incorporadas en el lapso de enero a diciembre de 1976 y la revalorización de los activos adquiridos en moneda extranjera.

FERROCARRILES UNIDOS DEL SURESTE, S. A. DE C.V.

INGRESOS Y EGRESOS

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FERROCARRIL CHIHUAHUA AL

PACIFICO, S.A DE C. V.

Los ingresos totales de esta línea ascendieron durante 1976 a 368 millones de pesos, cantidad menor en 12.2% que la captada en 1975. De los ingresos totales, el 86.7% correspondió a los corrientes, 12.5% a financiamientos y 0.8% a ingresos de capital. La captación de ingresos corrientes fue 19.0% mayor que en 1975; los financiamientos menores en 69.3% y los de capital se incrementaron en 200.0%.

Por lo que respecta a los gastos, el total ejercido en 1976 fue de 381 millones de pesos y representa una disminución de 7.5% en relación a los de 1975. Dichas erogaciones, están integradas en 81.0% por gastos corrientes y en 19.0% por gastos de capital.

Comparativamente con los egresos de 1975, los corrientes se incrementaron en 18.0% y los capitales decrecieron en 52%.

Las cifras comentadas generaron un déficit financiero de 62 millones de pesos y se colocó una deuda neta de 46 millones de pesos.

En relación al transporte de pasajeros, ascendió a 487,173 servicios, lo que representa una disminución de 15.3% con respecto a lo previsto, situación provocada por la construcción de carreteras paralelas a las vías férreas y el otorgamiento de concesiones de transporte a diferentes empresas con las que no pueden los ferrocarriles competir en cuanto a costo y velocidad en distancias cortas. Otro factor determinante fue el que las estaciones ferroviarias están construidas en las afueras de las áreas poblacionales y las estaciones de autobuses dentro de las ciudades, lo que significa un ahorro en tiempo y dinero a los usuarios.

El análisis de los estados financieros de la empresa permite apreciar 88.4 millones de pérdida neta, que incluye un subsidio otorgado por el Gobierno Federal, para cubrir deficiente de operación, por 180.9 millones.

Los gastos tuvieron también un incremento durante 1976, por el aumento del 23% en sueldos y salarios.

El impacto causado por la devaluación de la moneda mexicana en los gastos se manifestó en los mayores intereses con motivo de la contratación de nuevos créditos.

El impacto de la devaluación fue desfavorable en 187.9 millones de pesos.

FERROCARRIL CHIHUAHUA AL PACIFICO, S.A. DE C. V.

INGRESOS Y EGRESOS

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FERROCARRIL SONORA - BAJA

CALIFORNIA, S.A. DE C. V.

Los ingresos totales representaron 311 millones de pesos en 1976, 33% mayores a los de 1975, que ascendieron a 233 millones. Los ingresos corrientes representaron 64.8% del total; los financiamientos 32.9% y los ingresos de capital EL 2.3%. En 1975 estos renglones fueron del orden de 78 y 22% para los ingresos corrientes y el financiamiento, respectivamente.

Los egresos totales en 1976 fueron de 322 millones de pesos; de éstos 62.4% correspondió a gastos corrientes y 37.6% a los de capital. Contra los gastos ejercidos en 1975, el total de gastos en 1976 fue 42% mayor. Los egresos corrientes se incrementaron en 8.7% y los de capital en 188.0%, ascendiendo a 201 y 121 millones de pesos, respectivamente.

El déficit financiero del Ferrocarril Sonora - Baja California llegó a 114 millones de pesos en 1976, con lo cual se generó un endeudamiento neto de 103 millones pesos.

Entre los principales resultados se mencionan:

- Se proyectó transportar un total de 653 000 pasajeros y se hizo en realidad con 545 595, lo que representa un logro del 83.5% de lo presupuestado.

- Se calculó transportar un total de 870 000 toneladas, de las que se llegó a alcanzar la cantidad de 740 495, que representan el 85.1% del presupuesto. - Se proyectó movilizar 1 720 trenes de carga y se alcanzó la cifra de 647, que representa sólo el 37.6% en relación a lo presupuestado.

Esta empresa reporta en sus estados financieros el 31 de diciembre de 1976 una pérdida de 88.0% millones de pesos, incluyendo un apoyo del gobierno federal por 87.2% millones de pesos.

Cabe hacer notar que existe un incremento en el ingreso con relación a 1975, de 26.0 millones de pesos, debido al aumento en tarifas de fletes y pasajes, así como un incremento en el volumen transportado de pasajeros.

El importe de los gastos incluye 49.6 millones de pesos correspondientes al quebrado sufrido por el cambio de paridad del peso mexicano; por pasivos en dólares EUA. El balance general de la empresa refleja un aumento en el activo fijo de 136.7 millones de pesos.

FERROCARRILES SONORA - BAJA CALIFORNIA, S. A. DE C. V.

INGRESOS Y EGRESOS

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AEROPUERTOS Y SERVICIOS

AUXILIARES

Los ingresos totales de esta empresa ascendieron en 1976 a 868 millones de pesos y representaron un incremento de 3.2% con relación a los del año anterior. Dichos ingresos quedaron integrados en 88.0% por rubros corrientes, 11.4% por los financiamientos y 0.6% por ingresos de capital. Comparativamente con las captaciones de 1975, los ingresos corrientes se incrementaron 1.6% y los de capital se redujeron en 94.4%.

Por lo que toca a los egresos, éstos fueron en términos absolutos, de 913 millones de pesos y se incrementaron en 1.8% con respecto a los ejercidos en 1975. Los gastos corrientes integraron el 73% de las erogaciones totales y fueron mayores en 24.7% que los ejercidos en el año anterior; los egresos en cuenta de capital representaron el 27.0% de los totales y disminuyeron en 32.0% con relación a los efectuados en 1975.

Las cifras comentadas determinaron un déficit financiero de 144 millones de pesos, con lo cual se generó un endeudamiento neto de 99 millones de pesos.

Durante 1976, y como resultado del incremento del tráfico aéreo en nuestro país y de la ampliación de la capacidad de operación e instalaciones de Aeropuertos y Servicios Auxiliares, el organismo estuvo en posibilidad de atender una cifra de aeronaves superior a la atendida en años precedentes.

Considerando los estados financieros del organismo al 31 de diciembre de 1976, éste reportaba un activo de 3,255 millones; pasivos por 303.1 millones y un patrimonio que ascendía a 2,951.9 millones, el cual comprendía 313.9 millones de superávit de años anteriores. Registró una pérdida de 141.4 millones correspondiente al ejercicio anual terminado en dicha fecha. Tradicionalmente esta entidad ha sido autosuficiente, pues había obtenido remanentes hasta el año de 1975.

Del examen realizado sobre la gestión financiera del organismo, se desprende que las razones de la pérdida son, principalmente, el incremento acelerado de los gastos de operación, mientras que el crecimiento de los ingresos ha sido menor. Ello se debe a que las tarifas, en 1976, eran las mismas que en 1972 y también a que el organismo opera aeropuertos que no son rentables, porque sus funciones son de índole social o porque los objetivos económicos son a largo plazo.

Los ingresos de operación, que ascendieron a la cantidad de 500.7 millones durante 1976, disminuyeron en un 4% respecto al año precedente, lo que se debe principalmente a las operaciones internacionales, por la introducción de aeronaves de mayor capacidad; a la suspención de vuelos por problemas laborales en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y a la cancelación de rutas a diferentes ciudades de nuestro país por incosteabilidad de diversas líneas aéreas extranjeras.

Por otra parte se observaron incrementos en los ingresos por concepto de operaciones nacionales, ya que diversos aeropuertos que empezaron a funcionar o ampliaron su capacidad en 1975, alcanzaron su nivel anual previsto de operaciones hasta 1976, así como a un ligero aumento en el número de vuelos particulares y oficiales. Además se elevaron los ingresos por concepto de estacionamiento para automóviles, debido a la incorporación del edificio con capacidad para 2,000 vehículos localizado en el Aeropuerto de esta ciudad; sin embargo, estos aumentos no fueron suficientes para absorber la menor captación de recursos en los renglones ya comentados.

Los gastos de operación durante 1976 ascendieron a la cantidad de 624.7 millones de pesos, mismos que se elevaron respecto a 1975, en que fueron de 471.3 millones, en un 33%. Esta situación se atribuye fundamentalmente al mayor costo de los insumos.

La devaluación de nuestra moneda no reportó beneficio inmediato en los ingresos por concepto de aterrizajes debido a que las tarifas estaban establecidas en moneda nacional y son cubiertas a su equivalente en dólares por las líneas aéreas extranjeras, las que por esta circunstancia, de hecho obtuvieron una rebaja en dicha tarifa, proporcional a la pérdida del poder adquisitivo del peso.

La situación antes señalada originó que el organismo recurriera al financiamiento para cubrir sus deficiencias de operación. El 91% del patrimonio de Aeropuertos y Servicios Auxiliares se integran con recursos propios y el 9% restante corresponde a pasivos, lo que refleja en términos generales una estructura financiera sana.

AEROPUERTOS Y SERVICIOS AUXILIARES

INGRESOS Y EGRESOS

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CAMINOS Y PUENTES FEDERALES

DE INGRESOS Y SERVICIOS

CONEXOS

Los ingresos totales de esta entidad ascendieron a 1 454 millones de pesos durante 1976, integrados en 77.0% por ingresos corrientes; 22.0% por financiamientos y 1.0% por ingresos de capital. A su vez, los ingresos totales se incrementaron en 16.1% con relación a los obtenidos en 1975. Es notorio que los financiamientos crecieron 88.2% y los ingresos en cuenta de capital se redujeron en 47.0%.

Los egresos totales de esta empresa durante el año que nos ocupa fueron de 1 540 millones de pesos y se incrementaron en 24.0% en relación a los obtenidos en 1975. Los gastos totales se distribuyeron en 57.0, 23.0 y 20.0% para los corrientes, de capital y amortizaciones, respectivamente. Asimismo, éstos crecieron en 10.6, 44.4 y 82.0% al compararlos con los de 1975.

De la cifras comentadas se desprende un déficit de 98 millones de pesos y un endeudamiento neto de 12 millones.

Es necesario mencionar que las metas de 1976 fueron afectadas debido al aumento al precio de los combustibles, lo cual se reflejó en baja en la circulación en la red de carreteras. Por tanto, la meta programada en relación a permitir el tránsito a 61 849 000 vehículos fue alcanzada sólo en un 81.7% ya que la cifra real fue de 50 507 000 vehículos. Asimismo. el tránsito de vehículos por los puentes se vio afectado ya que se tenía programado permitir el paso a 40 939 000 vehículos, alcanzando solamente la cifra de 33 574 000.

CAMINOS Y PUENTES FEDERALES DE INGRESOS Y SERVICIOS CONEXOS

INGRESOS Y EGRESOS

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AERONAVES DE MÉXICO, S.A.

Los ingresos totales captados por Aeronaves de México ascendieron a 3 673 millones de pesos, de los cuales 3 444 (93.8%) corresponden a ingresos corrientes, 8 millones a ingresos de capital y 221 a financiamientos. El total de ingresos se incrementó 24.0% en relación a los de 1975; los de origen corriente en 29.3%, los de capital en 300.0% y los financiamientos disminuyeron en 26.6%.

Por lo que toca a los gastos, el total ejercido en el año que nos ocupa llegó a 3 812 millones de pesos, asignados de la siguiente manera: 3 287 (86.2%) a egresos corrientes, 309 (8.1%) a erogaciones de capital y 216 (5.7%) a la amortización de pasivo. En relación a los gastos de 1975 el total se incrementó en 33.0%.

El déficit financiero de esta empresa ascendió a 144 millones de pesos y se generó un endeudamiento neto de 5 millones de pesos.

El impacto de la devaluación del peso mexicano frente al dólar trajo sensibles consecuencias para Aeronaves de México, S.A., no solamente en cuanto a su posición financiera, sino también en lo que respecta a la pérdida del ejercicio que causa el estado de resultados, que ascendió a 605.6 millones de pesos. De esta cantidad 200.0 millones de pesos corresponden a las pérdidas operativas; el resto, es efecto y reflejo íntegro de la devaluación, toda vez que en la operación de la empresa interviene decisivamente esa moneda extranjera. Los equipos, aviones, motores, partes y refacciones y otros insumos en general, de importe cuantioso, son de procedencia estadounidense y pagaderos precisamente en dólares.

Por otra parte, la empresa mantenía, al momento de la devaluación, algunos otros activos en dólares, dentro de los renglones de efectivo en caja y bancos, de sus cuentas por cobrar, así como dentro de fondos especiales y en los anticipos a proveedores, que necesariamente tuvieron un aumento favorable en función de la nueva cotización cambiaria.

El efecto neto de la devaluación ascendió a 347.6 millones, mismo que la empresa lo tiene pendiente de aplicar a sus resultados, una vez que se realicen los activos o que se liquiden sus pasivos. Así el impacto de la devaluación en 1976, se llevó a cargos diferidos para su posterior aplicación a resultados.

AERONAVES DE MÉXICO, S.A.

INGRESOS Y EGRESOS

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TURISMO

El turismo continúa siendo una rama fundamental de la actividad económica, cuyos efectos de equilibrio sobre la balanza de pagos son por demás conocidos. Si bien el proceso de industrialización y la importancia del sector primario dentro del panorama económico general han provocado cierta disminución de la incidencia relativa del sector turismo, éste conserva las características que lo definen como una actividad de fundamental importancia para nuestro país.

Durante 1976 se iniciaron programas tendientes a complementar la ya de por sí apreciable infraestructura de que el país dispone, y a reforzar las instalaciones con que ya se contaba. Así, con base en estudios y proyectos minuciosamente valorados, se promovieron zonas de gran importancia como lo son Cancún en la Costa de Quintana Roo, Puerto Escondido en el Estado de Oaxaca e Ixtapa - Zihuatanejo en el litoral de Guerrero. Estos proyectos gozaron además de financiamiento internacional, a través del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF). Gracias a esta acción, lugares que hasta hace poco tiempo eran prácticamente desconocidos aun para los mexicanos, son hoy puntos de encuentro del turismo internacional y cuentan con servicios de alojamiento y conexos, que se han beneficiado de las técnicas más avanzadas en ese renglón. Cabe subrayar que parte de la infraestructura propiamente turística, y financiada con frecuencia por organismos de promoción como FONATUR, beneficia no sólo al turismo propiamente dicho, sino que constituyen polos de desarrollo para la región en donde se implantan. Tal es el caso, notablemente, de los caminos que comunican a los nuevos complejos, y de los aeropuertos internacionales recientemente construidos.

No obstante su importancia, el sector turismo tiene escasa participación dentro del valor global del presupuesto nacional. Así, los 1,544

millones de pesos ejercidos en 1976 (sobre un presupuesto de 1,441 millones) significa escasamente el 0.3% del gasto público federal; es decir, que no llega ni siquiera a un medio por ciento. Considerando el dinero que ingresó por el mismo concepto durante el año que se examina, e inclusive la cantidad erogada por los turistas nacionales, resulta fácil observar la innegable bondad de las inversiones efectuadas en esta rama. En efecto, en 1976 ingresaron al país más de 3 millones de personas con una estancia superior a 72 horas. En cuanto al turismo fronterizo, las estadísticas arrojan una cifra superior a 60 millones de personas. Esto se traduce en un ingreso neto de 54,940 millones de pesos. No obstante el gasto de los mexicanos que viajan al extranjero y que arroja una cifra a todas luces excesiva, equivalente a 32,534 millones de pesos, el superávit a favor de nuestro país fue de 22,405 millones de pesos.

La diferencia de 103 millones de pesos entre lo presupuestado y lo ejercido que equivale al 7% del total, es mínima si se toma en cuenta la enorme incidencia de los ajustes monetarios sobre esta actividad. Igual apreciación mueve a estimar que no hubo mayor relación entre el incremento aparente de 21% que se advierte en el presupuesto (268 millones suplementarios) y el incremento real que pudiera apreciarse.

Esta afirmación se refuerza a la luz de los gastos que supuso la creación de una nueva Secretaría, el necesario incremento en el personal administrativo y el aumento de sueldos de que se benefició en general la burocracia. Históricamente observamos que la política de gasto público en este sector no ha sido tanto de gasto directo del Gobierno Federal (Secretaría de Turismo y Consejo Nacional de Turismo fundamentalmente) cuanto de apoyo a fondos especiales de promoción a través de fideicomisos como FONATUR y el Fondo de Promoción e Infraestructura Turística. Así, el gasto directo fue de 275 millones, contra 1,269 millones de pesos dedicados al apoyo en ramos generales. La desproporción entre ambos renglones muestra la importancia que el gobierno concede a la inversión productiva proporcional en este sector, equivalente a 82.2% de la suma total ejercida, frente a la escasa magnitud de erogaciones, que en su mayoría se destinan a gastos de administración.

CLASIFICACIÓN DEL GASTO DEL SECTOR TURISMO

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SECTOR ADMINISTRACIÓN

DEFENSA Y PODERES

Este sector incluye ramos del ejercicio público que, si bien no están ligados a la producción directa, tienen gran importancia en el desenvolvimiento general del país, especialmente en el ámbito institucional. Se integra, desde luego, con los Poderes Federales, la Secretaría de la Presidencia, Defensa Nacional e Industria Militar, la Secretaría de Relaciones Exteriores, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y un organismo promocional: el Instituto Mexicano de Comercio Exterior.

El sector, como un todo, realizó una erogación en 1976 de 114 835 millones de pesos frente a 66 924 millones en 1975. De dicha erogación corresponden al gasto directo del Gobierno Federal 48 299 millones, que suponen un 2.8% más de lo presupuestado.

La Secretaría de la Defensa Nacional, que además de su papel fundamental de salvaguardar las instituciones nacionales, proporcionó diversos servicios a poblaciones afectadas por desastres y perturbaciones, meteorológicas y además cooperó, en coordinación con la Procuraduría General de la República, a la realización del programa de abatimiento al tráfico de drogas y prevención de la farmacodependencia, ejerció un total de 5 927 millones de pesos, es decir, 194 millones menos de lo presupuestado.

Los Ramos Administrativos, que incluían las Secretarías de la Presidencia, Relaciones Exteriores y Hacienda y Crédito Público, erogaron

10 131 millones de pesos, con lo que se excedieron en un 10.9% de su presupuesto.

A la Secretaría de la Presidencia correspondió realizar, a través de la Comisión de Estudios del Territorio Nacional, levantamientos topográficos, catastrales y agrológicos del territorio del país en una superficie de 145 000 kilómetros cuadrados, además de la edición de cartas aeronáuticas en 1 392 000 kilómetros cuadrados. A través del programa de inversiones públicas para el desarrollo rural, se canalizaron recursos para atender e impulsar regiones marginadas.

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público continuó implantando nuevas medidas impositivas, con el objeto de incrementar los ingresos necesarios para el financiamiento de los programas del sector público. Estas modificaciones fiscales, que forman parte del programa general de reforma impositiva, contribuyeron, en el año que se comenta, a la obtención de 30 600 millones de pesos de incremento en los ingresos fiscales ordinarios respecto a 1975.

La Secretaría de Relaciones Exteriores siguió contribuyendo a las buenas relaciones con los demás países del globo, a la consolidación de la paz mundial, a la solidaridad con los pueblos en desarrollo y a la cooperación científica y tecnológica.

Las erogaciones para cubrir la deuda pública fueron de 31 066 millones de pesos, frente a 31 030 millones presupuestados, es decir, hubo un 0.1% de exceso.

Consideración importante merecen los apoyos a través de ramos generales, entre otros las participaciones a los gobiernos de los Estados en los impuestos federales y los apoyos para impulsar la economía de los Estados de la Federación, por medio de la distribución de recursos que permitieran el mantenimiento natural de su infraestructura existente y la creación de nuevos polos de desarrollo; además de las asignaciones que se destinaron a conceder ayudas para la atención de los servicios tradicionales de los gobiernos de los Estados, cuando éstos no podían cubrirlos con sus propios recursos.

Estos apoyos a los Estados para obras diversas supusieron un gasto de 2 956 millones de pesos, que frente a los 3 507 millones presupuestados suponen una reducción de 551 millones. En cambio, la participación de los impuestos federales a los gobiernos estatales ascendió a 19 436 millones de pesos, que frente a los 18 673 millones del presupuesto, indican un excedente de 763 millones, o sea, un 4.1% de más en beneficio de los gobiernos estatales.

Para gastos contingentes se habían presupuestado 8 413 millones de pesos, de los que se erogaron 6 279 millones, de modo que quedó sin ejercerse el 25.4%, es decir, 2 134 millones de pesos.

Por otro lado, atención especial merece el renglón de otros. Aquí el gasto ascendió a 37 410 millones de pesos, frente a los 5 364 presupuestados para ese año.

Esta notoria diferencia se debió al hecho de haber asumido el Gobierno Federal los quebrantos financieros que sufrieron las instituciones nacionales de crédito y otros organismos oficiales con motivo de la flotación de la moneda. Estos quebrantos supusieron transferencias por 13 734 millones de pesos a NAFINSA, 10 739 a FINASA, 616 al Fideicomiso del Azúcar, 771 a BANFOCO, 561 a SOMEX y 312 a BANOBRAS. En total suman 26 733 millones, que aunados a los 10 168 millones asumidos por el Gobierno Federal del quebranto del Banco Rural, dan un global de 36 901 millones de pesos.

Además de las dependencias citadas, el sector incluye un organismo público descentralizado, el, I.M.C.E., Cuya función consistió en promover en el ámbito internacional los productos y servicios nacionales, mediante la participación en ferias y exposiciones y a través de la continuada labor de los agregados comerciales de nuestras representaciones diplomáticas.

De un presupuesto autorizado para 1976 de 490 millones de pesos, el Instituto Mexicano de Comercio Exterior gastó 455 millones, lo que supuso una economía de 35 millones, equivalentes al 7.1 por ciento.

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INSTITUTO MEXICANO DE

COMERCIO EXTERIOR Los ingresos totales de este organismo durante el año que nos ocupa ascendieron a 451 millones de pesos, contra los 486 millones captados en 1975.

Los de 1976 sufrieron una disminución del 7.2%. Del total, 348 millones de pesos, o el 77.2%, corresponde a ingresos corrientes y 103 millones, 22.8% a los de capital.

En relación a los recursos captados en 1975, los ingresos corrientes se incrementaron en 3.0% y los de capital se redujeron en 30.3% durante 1976.

Por lo que respecta a los gastos en esta entidad, durante 1976 se hicieron erogaciones por un total de 454 millones de pesos, integrados en un 81.0% por los egresos corrientes y un 19.0% por los gastos de capital.

Vale destacar que las erogaciones totales de 1976 disminuyeron en 6.0% contra las ejercidas de 1975 (483 millones). Desde el punto de vista de los gastos corrientes y de capital, los primeros aumentaron en 34.0% y los segundos decrecieron en 884.0% durante 1976.

De las cifras comentadas se desprende un ahorro de 4 millones de pesos.

INSTITUTO MEXICANO DE COMERCIO EXTERIOR

INGRESOS Y EGRESOS

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DEPARTAMENTO DEL DISTRITO

FEDERAL

1. Planteamiento General

El ejercicio del presupuesto de 1976 del Departamento del Distrito Federal estuvo condicionado por los acontecimientos que se produjeron en la economía mundial y en la nacional a los que se alude en la parte introductoria general de este dictamen.

Como es lógico, en la esfera de acción del Departamento del Distrito Federal, dichos sucesos tuvieron repercusiones específicas.

Existen dos factores principales que deben ser tomados en consideración para el análisis

de la cuenta pública de esta dependencia en 1976. Dichos factores que matizan de manera peculiar y preponderante el ejercicio de la cuenta, son, por un lado, la inflación y la flotación monetaria, y por otro el crecimiento acelerado de esta concentración humana.

La inflación y la flotación monetaria produjeron en el Distrito Federal efectos particularmente acentuados, ya que se trata del centro económico del país. El volumen del circulante y su movilidad son en la ciudad de México de mayor magnitud que en todas las otras partes de la República. El nivel de los ingresos influye sobre la disponibilidad de numerario y la escala misma de la demanda, así como sobre el volumen de las transacciones, todo lo cual, en determinadas circunstancias, acelera las corrientes inflacionarias.

Asimismo, como la salvedad de las zonas fronterizas del norte, ninguna otra región esta ligada tan estrechamente como la ciudad de México al intercambio con el exterior y, en forma particular, al costo de las importaciones. Esto hace particularmente vulnerable al Distrito Federal ante los movimientos devaluatorios que pueda sufrir nuestra moneda.

Por lo que toca a la expansión demográfica, ha de advertirse que es un fenómeno de extraordinaria velocidad y que implica una expansión también muy rápida de la superficie conurbada en torno a la ciudad capital. De este modo ha surgido la zona metropolitana, que abarca la traza de la ciudad propiamente dicha y ha borrado las soluciones de continuidad con las que antaño fueron poblaciones vecinas, tanto del Distrito Federal cuanto del Estado de México. Actualmente el concepto de vecindad se ha borrado y, en lugar suyo sólo puede hablarse de amalgamiento. El crecimiento de la población del Distrito Federal fue, en 1976, de 3.7%, superior en cuatro décimas a la media histórica nacional, lo que representó en dicho año, como en otros, un factor enérgico de presión en la demanda de servicios de toda especie.

En realidad, la adición de corrientes migratorias de provincia al Distrito Federal hace esto un área verdaderamente crítica. Aquí, en el asiento de los poderes federales, se concentran -diferidos, no satisfechos- muchos problemas y requerimientos de toda la República. Conviene tomar en cuenta que entre 1971 y 1976 la población del Distrito Federal, en 1 424 571 habitantes, de los cuales 315 691 arribaron a esta área en el corto lapso de 1975 y 1976. Estos nuevos capitalinos traen consigo demandas adicionales y perentorias de -por ejemplo- habitación, para un número aproximado de 58 ó 60 mil familias; y esto a su vez plantea otras necesidades igualmente agudas, como son las de agua y drenaje, de energía eléctrica, de pavimentación y vialidad, de empleo y educación, de seguridad, de alimentación y salud. Todo esto explica, a juicio de la Comisión Dictaminadora, ciertas restricciones, pese a que, por contrapartida, se hayan incrementado algunos renglones del gasto corriente, entre los que descuella el que se refiere al personal. Es fácil comprender que se acentuaron estos gastos en vista del propósito de compensar el deterioro de la capacidad adquisitiva de asalariados y empleados, deterioro que provenía precisamente de los trastornos económicos de que ya se ha hecho mención.

Es cierto que las restricciones afectaron algunos renglones de inmediato interés social, pero esto se justifica como una política típicamente de coyuntura y en cierta medida de emergencia.

Una de las características de la cuenta pública del Departamento del Distrito Federal del año 1976 radica en los incrementos de muy numerosas y diversas partidas. Estos incrementos oscilan entre el 20 y el 26%, y giran con mayor frecuencia en torno al 22%, que fue el índice de aumento de los precios en el año que se examina. Esta tendencia de emparejar el aumento del gasto con el alza de los precios no podría ser considerada como casual; por el contrario, parece revelar la intención de guardar fidelidad, a pesar de todo, a la magnitud real del gasto presupuestado en los renglones de que se trata, para cumplir los propósitos que guiaron la elaboración del presupuesto.

En todo caso, hablando en general, las cifras de esta cuenta pública revelan la búsqueda de un difícil equilibrio entre la insuficiencia de los medios y la vastedad de las necesidades y requerimientos que había que satisfacer; entre la voluntad de alcanzar las metas implícitas y explícitas del presupuesto y la exigencia de hacer frente a la coyuntura, conteniendo selectivamente el gasto y frenando el endeudamiento.

En lo fundamental, a juicio de la Comisión, este laborioso equilibrio fue alcanzado en lo posible, en los términos de la cuenta pública del Departamento del Distrito Federal para el ejercicio de 1976.

2. Presupuesto original y ejercido

El Departamento del Distrito Federal realizó en 1976 un gasto total de 15,465 millones de pesos, tomando en consideración que el presupuesto, original fue de 13,462 millones de pesos, resulta un incremento absoluto en el gasto de 14.8% respecto a la asignación original.

Cabe indicar que, no obstante que el incremento en el gasto resultó superior este año respecto al año inmediato anterior, en que fue del orden de 10.4% dicho aumento se registró principalmente en el gasto de capital; es decir, mientras que en 1975 el incremento en el gasto corriente fue de 12.9%, en el año de estudio solamente ascendió al 10.3%; en cambio en el gasto de capital el aumento relativo, en el año de 1975, fue de 11.7% y durante 1976 de 21.8%; lo que demuestra que la política de gasto llevada a cabo por el Departamento del Distrito Federal se ajusto a lo señalado por el Ejecutivo Federal.*

* Cuadro No. 1.

En lo que concierne al gasto corriente, a pesar de que el presupuesto ejercido excedió en un 10.26% a la asignación original. Este incremento debe considerarse de orden menor, habida cuenta de la tasa inflacionaria, que en 1976 fue de 22%. El examen de los componentes de este renglón del gasto afirma que se ajustó a lo estrictamente indispensable, según lo señalado en la exposición de motivos de la nota explicativa de la Cuenta, que está en manos de esta soberanía, remitida por la Jefatura del Departamento del Distrito Federal.*

En efecto, los factores de los cuales deriva el rebasamiento de la asignación original para gasto corriente fueron, en primer lugar, los aumentos del 11.99% en el rubro de servicios personales que correspondan a remuneraciones ordinarias, complementarias -horas extras, días festivos-, y eventuales; el aumento del 49.5% en el rubro de las erogaciones especiales, que proviene principalmente de elevaciones especiales de emergencia de sueldos y salarios para recuperación de su poder adquisitivo, a partir de septiembre, de la contratación de personal, y del complemento a partidas presupuestales; y , finalmente, el rubro de transferencias, cuyo contenido, que sufrió un incremento de 11.7%, deriva de las aportaciones de personal del Departamento del Distrito Federal a sistemas de seguridad y bienestar social. Es decir, que casi la totalidad de la diferencia entre la suma original y la ejercida proviene de estos tres rubros, y más concretamente de remuneraciones al personal, las cuales pueden considerarse ineludibles y, dada la situación, de elemental justicia.

El otro rubro excedido, en un 9.16% fue el del pago de intereses de la deuda pública, que ascendió a 1.382.5 millones de pesos. El porcentaje indicado que no refleja siquiera la totalidad del impacto de la flotación del peso ante otras divisas, principalmente el dólar, moneda en la que finalmente debe pagarse la mayor porción del endeudamiento del Departamento del Distrito Federal. Ello, debido a que algunos pagos se difirieron contablemente al ejercicio siguiente. En todo caso, este rubro refleja una administración adecuada a las circunstancias de los adeudos previamente contraídos para atenuar su incidencia inmediata sobre un ejercicio que fue de suyo difícil.

Las reducciones registradas en adquisiciones -5.99- y en servicios generales -6.82- no son tan reales como contables, puesto que se originan en pagos pendientes de liquidar al cierre del ejercicio, lo que ocurre normalmente

* Cuadro No. 1.

en la actividad administrativa. Pero las cifras respectivas, que en otros casos suelen exceder las asignaciones originales, independientemente de los pagos que queden por hacerse, son indicio en esta ocasión de un esfuerzo restrictivo del gasto.

En resumen, a pesar de que se aprecia en el renglón del gasto corriente un rebasamiento global hay constancias de que queda bien clara si se toma en cuenta los movimientos monetarios y de precios.

En el renglón de gasto de capital las asignaciones originales fueron superadas en proporciones de mayor consideración, o sea de 21.84% en su conjunto; pero ha de insistirse en la necesidad de ponderar esta magnitud a la vista de su verdadero valor adquisitivo. Esto, independientemente de que la política del Ejecutivo, aquí cumplida, consistió en acentuar más dentro de lo posible las restricciones al gasto corriente, y no tanto las que afectan al gasto de capital, capaz de posibles efectos productivos.

De todos modos, la reducción de 14.28% del gasto ejercido en fomento y conservación respecto al asignado, revela que también en el gasto de capital hubo una operación de freno. Desde luego, independientemente de los resultados de ciertas medidas de racionalización y de más riguroso control, se trata de un inciso del gasto que no puede limitarse drástica ni permanentemente, so pena de propiciar efectos desfavorables y eventualmente graves sobre el estado, funcionamiento y disponibilidad del equipo, maquinaria y vehículos .

Las erogaciones en obras públicas y construcciones, que se analizarán con mayor amplitud en otra parte de este dictamen, conforman un inciso de escasa flexibilidad, sobre todo el corto plazo y en relación con las obras ya iniciadas .Cabe apuntar que el encarecimiento de los materiales y equipos de construcción fue particularmente acentuado, de manera que el 24.66% ejercido más allá de la asignación original aparece como una proporción razonable. Puede ser más debatible el desatino específico del gasto en este rubro que la justificación de su magnitud.

El rebasamiento de la inversión financiera, que superó en 17.94 a lo presupuestado, no, es, tampoco, de una magnitud excesiva. En su mayor parte se debe a aportaciones más cuantiosas al Sistema de Transporte Eléctrico y a la Industrial de Abastos, principalmente para cubrir el aumento salarial y el del costo de materiales y refacciones.*

* Cuadro No. 2.

CUADRO No.1

DEPARTAMENTO DEL DISTRITO FEDERAL

ASIGNACIÓN ORIGINAL Y PRESUPUESTO EJERCIDO

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DEPARTAMENTO DEL DISTRITO FEDERAL

-EJERCICIO DEL PRESUPUESTO DE EGRESOS-

CLASIFICACIÓN ECONÓMICA

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CUADRO No. 3

DEPARTAMENTO DEL DISTRITO FEDERAL

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3. Ingresos Fiscales

Durante el ejercicio fiscal de 1976, el Departamento del Distrito Federal obtuvo por ingresos propios 15,680 millones, que significan un incremento absoluto de 2,957 millones o sea un 23.2% más del total de ingresos del año anterior, que fue de 12,723 millones de pesos.

Los ingresos ordinarios propios del Departamento del Distrito Federal ascendieron, en 1976 a 12,975 millones de pesos respecto al total de la recaudación ordinaria en el año anterior, lo cual significa un incremento del 24%.

La recaudación efectiva rebasó por 301 millones de pesos la cifra que se había estimado para el período que se señala.

Es importante señalar que de la comparación de las cifras relativas a la recaudación por concepto de impuestos entre 1975 y 1976, pareciera resultar una disminución de aproximadamente el 50%. Esta aparente diferencia resulta del hecho de que en 1975 el renglón de recaudación por concepto de impuestos sobre ingresos mercantiles quedó incluido en el rubro general de impuestos, el cual totalizó 6,813 millones de pesos. En 1976 la cuenta indica una recaudación por concepto de impuestos de 3,444 millones, pero en ella no se comprende el renglón relativo a los ingresos mercantiles, porque éstos aparecen como el más importante concepto de percepción por participación en impuestos federales, ya que ascienden a la cifra de 4,901 millones de pesos, esto es, el 87% de lo que ingresa al Departamento del Distrito Federal por dichas participaciones.

Si consideramos conjuntamente la cifra percibida por impuestos y la que corresponde a la participación de impuestos sobre ingresos mercantiles, notaremos que la recaudación por esos dos conceptos suma 8,345 millones de pesos lo que quiere decir que se aumentó la recaudación en 1,533 millones de pesos respecto a la obtenida por los mismos conceptos en el año de 1975.

De los ingresos ordinarios totales corresponde a impuestos una suma global de 9,058 millones, que se dividen en 3,444, procedentes de impuestos que perciben directamente el Distrito Federal y 5,614 que provienen de participación en impuestos federales.

Por aprovechamientos se recaudaron 2,163 millones con la que se rebasó la estimación previa, que era de 1,728 millones. Por derechos, el departamento del Distrito Federal percibió 1,443 millones, o sea 75 millones más de lo previsto, con lo que se rebasó a la vez, en 393 millones, la recaudación del año anterior, que fue de 1 050 millones. En cuanto a los productos la percepción efectiva fue de 310 millones, en lo que se nota una considerable diferencia respecto a la estimación, que era de 692 millones. El documento que analizamos explica la diferencia por una disminución en los renglones relativos a la ocupación y

aprovechamiento de la vía pública; al arrendamiento explotación o enajenación de bienes inmuebles del propio Departamento y al de capitales y valores propiedad también del Departamento del Distrito Federal. La causa de esta disminución fue un descenso en la inversión realizada por el Departamento durante el ejercicio fiscal en los bancos de nuestra ciudad.

Además de los recursos obtenidos por participación en el impuesto sobre ingresos mercantiles, que constituye el renglón más importante de las percepciones por impuestos - 27.6% del total-, se aprecia también el impuesto predial, que alcanzo la cifra de 2,424 millones, la que equivale al 13.6% sobre el total recaudado. Los aumentos en la recaudación por concepto de impuestos predial se deben principalmente a revaluación de inmuebles, nuevas lotificaciones de terrenos en general al mejoramiento de las técnicas de recaudaciones, que permitan un mejor control y un incremento en el número de causantes.

En materia de derechos el renglón más importante lo constituye el servicio de aguas, por virtud del cual se percibieron 608 millones. Le sigue en importancia el concepto de cooperación para obras públicas, que generó. En el capítulo de productos, la percepción más importante fue la relativa al arrendamiento, explotación o enajenación de bienes inmuebles del Departamento, que ascendió a 202 millones de pesos.

Por lo que toca a los aprovechamientos, las cifras de mayor cuantía se obtuvieron por concepto de rezagos, en virtud de los cuales se recaudaron 1.129 millones. Es de hacerse notar, de todas maneras, que no se logró la cantidad estimada originalmente, que era de 1,200 millones. Por recargos se percibieron 207 millones, lo que indica que este es otro de los renglones importantes de percepción por aprovechamiento.

En términos generales, la cercanía entre las cifras estimadas y las efectivamente percibidas como ingresos ordinarios por el Departamento del Distrito Federal refleja una aceptable técnica recaudatoria.*

4. Resultado del ejercicio Presupuestal y Deuda Pública

A) Resultado del Ejercicio Presupuestal

En el año de 1976, los ingresos corrientes del Departamento del Distrito Federal fueron de 12 966 millones de pesos y los gastos corrientes de 8,289 millones, lo que significa un ahorro en cuenta corriente de 4,667 millones de pesos.*

En virtud de que este ahorro resultó insuficiente para cubrir los gastos de capital, que ascendieron a 6,510 millones de pesos -lo que equivale al déficit en cuenta de capital, puesto que no hubo ingresos por este concepto-, resulta

* Cuadro No. 3.

* Cuadro No. 4.

un déficit financiero del orden de 1,843 millones de pesos.

Para cubrir este déficit hubo necesidad de contratar deuda pública por 2,705 millones de pesos, de los cuales 66 millones se destinaron al pago de amortización de la propia deuda, con lo que quedó un endeudamiento neto de 2,039 millones de pesos. Al deducirse a esta cantidad 1,833 millones de pesos correspondientes al déficit financiero, arroja un remanente superavitario de 206 millones de pesos, que se destinará al pago de algunas obras que fueron contratadas y contalibilizadas durante el año, pero que al cierre del ejercicio no habían sido entregadas, por lo que quedó pendiente su pago.**

Del resultado del ejercicio presupuestal puede concluirse lo siguiente:

a) Como consecuencia de la aplicación de una tasa progresiva en el impuesto predial, del perfeccionamiento de los sistemas de control de los causantes y de la obtención de una mayor participación del impuesto en ingresos mercantiles 1-s, se logro que el ahorro en cuenta corriente fuera mayor al del año 1975 en un 21.2%.

b) Los gastos de capital se mantuvieron al mismo nivel del año anterior, aunque hay que hacer notar que algunas obras contratadas durante el año de análisis no se contabilizaron porque, en el momento del cierre del ejercicio, no habían sido entregadas y por lo tanto aún no se pagaban.

c) El déficit financiero (ahorro en cuenta corriente menos déficit en cuenta de capital), fue inferior al del año inmediato anterior, en un 32.1 %. Sin embargo, la colocación de deuda para financiar ese déficit fue mayor que en el año de 1975 en 18% porque se pagaron 174 millones de pesos más, por concepto de amortización de la deuda.

d) Se procuró con la mayor parte de los gastos del Departamento del Distrito Federal se cubrieran con recursos propios. De allí que el endeudamiento neto sólo superase al del año inmediato anterior en un 13.2%; es decir, la cifra fue superior en 237 millones de pesos.

B. Deuda Pública

a) Pago de la Deuda.

El presupuesto originalmente previsto para cubrir los adeudos que por distintos conceptos había contraído el Departamento del Distrito Federal, y los cuales serían exigibles en 1976, fue de 1,868 millones de pesos. La cantidad ejercida, sin embargo, montó a 3,700 millones de pesos o sea que hubo 1,832 millones adicionales que equivalen a un 96.6% sobre lo presupuestado en el principio.*

Tan substancial incremento se debe a la circunstancia de que, al tiempo de la formulación y presentación del presupuesto, en diciembre de 1975 los renglones que componen el

** Cuadro No. 4.

* Cuadro en Pág. 110. Cuenta Pública, 1976.

concepto de pago de adeudos fiscales anteriores eran aún de magnitud incierta y, en consecuencia, aparecieron con una asignación meramente formal de un millón de pesos para cada uno de ellos.

Posteriormente, al determinarse el monto de cada uno de esos renglones en el curso del ejercicio 1976, se hicieron las ampliaciones sucesivas correspondientes, hasta por 1,832 millones.

b) Cancelación de Pasivo por Emprestitos Anteriores.

Los recursos presupuestales asignados para cancelar pasivos procedentes de empréstitos anteriores, por 1,868 millones de pesos, se incrementaron en el ejercicio en sólo 180 millones -el 9.66%-, fundamentalmente para responder a los efectos del cambio de paridad, a partir de septiembre, sobre algunos pagos en abono a créditos exteriores pendientes de cubrir a esa fecha.

La suma total ejercida, de 2,048 millones 478 mil pesos, estuvo compuesta por:

a) $601'461,381.00 para pago de capital;

b) $1,161'696,991.74 por intereses;

c) $104'841,626.58 por gastos financieros;

d) $192'878,000.00 para diversos ajustes cambiarios de última hora, y otros.*

c) Pago de adeudos ejercicios fiscales anteriores.

La cantidad fundamentalmente presupuestada para cubrir los adeudos pendientes originados en ejercicios fiscales anteriores y exigibles en 1976 fue de 6 millones de pesos en total. Este es el concepto en el cual se registró un aumento sin base aparente, hasta la suma de 1.639 millones 470,944 pesos, al determinarse el momento real de los renglones que lo integran.

Estas pérdidas no están sujetas a un acuerdo especial, es decir, son de ampliación automática, y la práctica es hacer los pagos correspondientes a medida que se dispone de recursos, de modo que se les incluye en el presupuesto de egresos con una cifra meramente nominal. Los renglones aludidos -adeudos a contratistas, a proveedores, devolución de ingresos fiscales percibidos indebidamente en ejercicios anteriores- son por lo demás de aquellos cuya magnitud exacta no siempre es posible definir dentro del transcurso del ejercicio del que provienen, sobre todo si se causan hacia los últimos meses del año, en virtud de que las estimaciones de obra, la verificación de especificaciones y el trámite interno de facturas y recibos toman algún tiempo, o bien, porque están sujetos a reconsideración administrativa o litigio fiscal.

En el renglón de adeudos de ejercicios fiscales anteriores por concepto de servicios personales se cubrieron, así, $25 millones de pesos; en el de pago a contratistas, $746 millones, a proveedores, $350 millones; por adquisición de

* Cuadro en Pág. 110, Cuenta Pública, 1976.

predios $89 millones, por conceptos diversos, $410 millones; y por devolución de ingresos fiscales percibidos indebidamente en ejercicios anteriores, $9,784,978.52.*

En todo caso, esta Comisión considera que la estimación del monto presupuestal de dichos renglones pudiera mejorarse, pues aún siendo imposible una apreciación exacta a priori, sí pudiera anticiparse una evaluación gruesa y sujeta a ajustes, con lo que se perfeccionaría la presentación del presupuesto por este concepto.

NUEVOS EMPRÉSTITOS

La necesidad del Departamento del Distrito Federal de contratar nuevos empréstitos deribó, en el año de 1976, tanto de factores estructurales como coyunturales.

Los factores estructurales radican, sobre todo, en el gigantismo urbano de la ciudad de México, que es ya de las concentraciones humanas más numerosas y densas del mundo; y en el hecho de que la carga fiscal local percapita se haya mantenido dentro de límites modestos, en comparación con las de otras entidades federativas con un potencial de pago de alguna manera similar. Los factores coyunturales fueron la elevada tasa de inflación registrada en el año, que, al erocionar el poder adquisitivo de la moneda, indujo a un mayor gasto para poder realizar obras y prestar servicios previstos e indispensables; la desanimación de la actividad económica que repercutió en cierto grado en las participaciones del Departamento del Distrito Federal en impuestos federales; y la flotación del peso decretada a apartir del 1o. de septiembre, con un impacto directo sobre algunas adquisiciones y pagos al exterior e indirecto sobre diversos insumos concurrentes para el cumplimiento de las funciones del Departamento del Distrito Federal.

Por estas razones, los nuevos empréstitos contratados en 1976 por el Departamento del Distrito Federal que según el presupuesto ascendieron a 1,419 millones de pesos montaron en definitiva a 2,705 millones 484.350 pesos.

Por el contrario los contratados por las empresas descentralizadas de esa dependencia se redujeron a 1,701 millones presupuestados a 774 millones 300,000 pesos. La suma global de empréstitos para el Departamento del Distrito Federal y sus descentralizadas fue en el año en consecuencia, de 3,479 millones de pesos.

El propósito de restringir en lo posible el endeudamiento del Departamento del Distrito Federal y sus descentralizadas se cumplió sin embargo en lo fundamental, aunque no en los términos de los financiamientos previstos inicialmente.

De este modo, si bien estos empréstitos hubieron de aplicarse en 1,286 millones 484,350 pesos -40.6% más de lo presupuestado-, los créditos previstos originalmente para el Sistema de Transporte Colectivo se redujeron en 926 millones 730 mil pesos -54.48%-, de tal manera que la diferencian los créditos ejercidos en definitiva por el Departamento del

Distrito Federal y sus organismos descentralizados, respecto al monto originalmente presupuestado fue de 359 millones 700 mil pesos, suma que, dadas las circunstancias, representa un incremento de sólo 11.54*

Esta ponderación resulta aún más clara si se considera que el grueso de la deuda pública contratada -72.7%- y el de los empréstitos de 1976, si bien concertaron a través de instituciones bancarias y crediticias nacionales, tienen una fuente externa y su valor se expresa en divisas -dólares y marcos, básicamente-, en relación con las cuales el peso mexicano se davaluó en septiembre de ese año.

La obtención de este resultado notablemente cercano a las previsiones presupuestales, fue posible merced a una severa contención de los empréstitos al grupo de instituciones descentralizadas del Departamento del Distrito Federal.

Solamente se ejercieron créditos para el sistema de Transporte Colectivo (Metro), y éstos dentro de los límites de los compromisos ineludibles de adquisiciones y obras.

El destino de los recursos de crédito del año de 1976 para el Departamento del Distrito Federal, fue por lo demás el de la atención a las grandes obras infraestructurales de la ciudad de México; los sistemas de captación y distribución de agua potable, la continuación de las obras de drenaje profundo, las soluciones viales del circuito interior y sus radiales y los programas de habitación popular. En consecuencia, esta Comisión estima justificado el monto y adecuada la aplicación de los empréstitos de que se trata.

d) Deuda Pública Titulada.

El resultado final de las operaciones relativas a la deuda pública titulada del Departamento del Distrito Federal en el ejercicio 1976 sobre la situación global del endeudamiento consolidado de esta entidad al 31 de diciembre del mismo año fue el siguiente:

a) La deuda pública titulada consolidada en moneda nacional se incrementó de 3,612'573.610 pesos en 1975 a 4,362'721,000 pesos en 1976, lo que supone una adición de 750,147,390 pesos, que es del orden de 20.76%. Es decir, que el endeudamiento en moneda nacional respondió a la tendencia inflacionaria.

b) La deuda consolidada en dólares de Estados Unidos de Norteamérica pasó de ......5,677'100,000 pesos a 11,320'000,880 pesos, o sean 5,643,000,780 pesos más de 1975 a 1976, lo que representa un incremento del 99,41%.

* Cuadro No. 5

Estas cifras son de elevada magnitud pero reflejan, con elocuencia la flotación cambiaria del 1o. de septiembre y sus efectos devaluatorios sobre el tipo de cambio del peso mexicano respecto al dólar que, para este registro de la deuda, fue de 20 pesos mexicanos por dólar.

c) El endeudamiento consolidado en marcos alemanes se elevó de 155,264,000 pesos en 1975 a 326,553,600 pesos en 1976, con una variación de 171'289,600 pesos equivalente a un 110.32%. De manera similar este incremento provino de la fluctuación del tipo de cambio, que condujo a que se usara para el registro de esta deuda, el de 8.5040 pesos mexicanos por marco alemán.

Esta elevación del monto de la deuda pública en marcos responde no sólo al más reciente tipo de cambio del peso con esa moneda, sino también a que en diciembre de 1976 se absorvieron en este renglón los resultados de variaciones anteriores del tipo de cambio de esa divisa, que en ejercicios previos se canalizaban por vía de la amortización de tales empréstitos.

d) Por las razones que se apuntan, y por la inflación, se explican que la deuda pública titulada global y consolidada del Departamento del Distrito Federal haya crecido en 69.51% de 1975 a 1976, hasta llegar al nivel de ...... 16,010'154,600 pesos, de los cuales la parte correspondiente a créditos en divisas es determinante puesto que tuvo entre un año y otro un crecimiento de más del ciento por ciento.*

Si se comparan la asignación original y la efectivamente ejercida, las cifras de la cuenta revelan un incremento de poco más de mil millones de pesos, o sea, una tercera parte sobre el presupuesto original, que fue de 3 008 millones de pesos. El renglón en que puede observarse una mayor discrepancia entre el presupuesto y el gasto real de las tareas propias del gobierno del Distrito Federal. Es explicable en función de los incrementos salariales* de la ampliación de las actividades respectivas en las delegaciones, y de las necesidades generales de prestación de servicios, que resintieron el natural impacto inflacionario del lapso que se reseña.

De la revisión efectuada en las tablas que señalan la clasificación administrativa del gasto, aparece con claridad, en términos generales, que los principales aumentos atañen a las tareas de gobierno y administración, en el renglón correspondiente a servicios personales.**

* 23% en general, a partir del 1o. de septiembre de 1977.

** Cuadro No. 8.

CUADRO No. 4

DEPARTAMENTO DEL DISTRITO FEDERAL

RESULTADO DEL EJERCICIO PRESUPUESTAL

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CUADRO No. 6

COMPARATIVO DE LA DEUDA PUBLICA 1975 - 1976

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DEPARTAMENTO DEL DISTRITO FEDERAL

CUENTA PUBLICA 1976

RESUMEN FUNCIONAL DEL EJERCICIO DEL PRESUPUESTO DE EGRESOS 1976

CUADRO No. 1

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NOTA: LA APORTACIÓN DEL DEPARTAMENTO DEL DISTRITO FEDERAL EN EL RENGLÓN DE SERVICIOS DE LA EDUCACIÓN, DURANTE EL AÑO DE 1976 ASCENDIÓ A $1 994 825 148 72 LO QUE REPRESENTA EL 15.62% DEL GASTO TOTAL REALIZADO CON RECURSOS PROPIOS QUE FUE DE $12 769 252 471 06; REPRESENTANDO ASIMISMO EL 16.62% DEL GASTO PRESUPUESTAL DE $12 000 000 000 00 ESTIMADO CON RECURSOS PROPIOS.

CUADRO No. 8

DEPARTAMENTO DEL DISTRITO FEDERAL

CUENTA PUBLICA 1976

ANÁLISIS DE GASTOS CORRIENTES REFERENTE A

COMPRA DE BIENES Y SERVICIOS PARA ADMINISTRACIÓN

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5. Análisis Funcional.*

GOBIERNO Y ADMINISTRACIÓN

Es incuestionable que para atender las necesidades de una población como la del Distrito Federal, se requiere un importante y complejo aparato gubernamental y administrativo. Durante el año de 1976, la función de gobierno y administración representa una erogación efectiva de 4 015 millones de pesos.

En números absolutos, el incremento del gasto respecto al año anterior fue de 2 177 millones de pesos, lo que significa un incremento porcentual del 118%.

Una vez realizado el análisis comparativo del gasto en gobierno y administración con respecto a los demás rubros funcionales, esta Comisión encuentra que dichos gastos revelan una administración equilibrada y sana, puesto que representan el 22.37% del gasto total consolidado de la citada dependencia.

Si se comparan la asignación original y la efectiva ejercida, las cifras de la cuenta revelan

un incremento de poco más de mil millones de pesos, o sea, una tercera parte sobre el presupuesto original, que fue de 3 008 millones de pesos. El renglón en que puede observarse una mayor discrepancia entre el presupuesto y el gasto real es el de las tareas propias del gobierno del Distrito Federal. Es explicable en función de los incrementos salariales y las necesidades generales de prestación de servicios, que resintieron el natural impacto inflacionario del lapso que se reseña.

De la revisión efectuada en las tablas que señalan la clasificación administrativa del gasto, aparece con claridad, en términos generales, que los principales aumentos atañen a las tareas de gobierno y administración, en el renglón correspondiente a servicios personales.

SERVICIOS ASISTENCIALES Y HOSPITALARIOS

Para la atención de esta importante tarea asignada al Gobierno del Distrito Federal, el presupuesto aprobado fue de 668 millones de pesos, que representa en cifras cerradas un

* Cuadro No. 7.

incremento en relación con la cantidad asignada en 1975, de 52 millones y medio de pesos. No obstante, las condiciones económicas del año que se estudia obligaron,como ya quedó dicho, a contraer algunos renglones del gasto, especialmente aquéllos cuya flexibilidad les hacía más apropiados para tomar este tipo de medidas. En esta área de la asistencia pública y la atención hospitalaria, en la que el Departamento del Distrito Federal asume una función complementaria de la que realizan otros importantes organismos del Sector Salud, se observa una diferencia de un poco más de 63 millones entre la partida presupuestal original y el gasto efectivamente ejercido, que fue de 605 millones 158 320 pesos. La reducción es de 9.48% y refleja un descenso de aproximadamente 0.79% en la proporción que corresponde a estos servicios, respecto al gasto total consolidado del Departamento del Distrito Federal, ya que dicha proporción disminuyo del 4.16%, que le correspondía en el presupuesto original del 3.37% que ocupó en los gastos efectivamente realizados. Del análisis del documento que se dictamina, esta Comisión encontró que en la relación de las obras realizadas en 1976 destacan las siguientes, que quedan comprendidas en el marco de la función asistencial y hospitalaria:

a) Construcción del albergue para indigentes adultos "Villa Estrella" en la Delegación de Iztapalapa, con una erogación, durante el período que se reseña de 20 millones de pesos.

b) En cuanto a la conservación y mantenimiento de edificios públicos, área a la que se destinaron 91 millones de pesos, se aprecia que se destinaron recursos para la rehabilitación de quirófanos en el Hospital de Emergencia. "Rubén Leñero"; para la rehabilitación y ampliación de las salas de quirófanos y expulsión del Hospital de Emergencias "Balbuena" y para trabajos complementarios en el hospital de Emergencias "La Villa".

También se observan recursos destinados para la realización de trabajos diversos en el albergue "Margarita Maza de Juárez" y para la impermeabilización de techos del albergue "La Cascada".

La Comisión estima que las circunstancias del año 1976 explican las razones por las que en esta materia no se alcanzó un expansión acorde con la progresión que se había venido observando. Se puede señalar que siendo ésta un área donde el Departamento del Distrito Federal actúa de una manera subsidiaria para atender a la población que no tiene otros servicios médico - asistenciales, no se observó un impacto social considerable de la disminución del ritmo en el gasto, y los servicios se mantuvieron en un nivel satisfactorio.

La Comisión considera que para sostener el servicio a la altura de las necesidades de la población del Distrito Federal, será preciso asignar por lo menos una proporción del 5% del gasto total consolidado en futuros ejercicios a esta importante función social.

INFRAESTRUCTURA Y SERVICIOS URBANOS

Bajo este rubro quedan comprendidas diversas tareas de particular importancia para la vida de la ciudad. La proporción que ocupa en cuanto al total de los gastos de una a tercera parte, y refleja claramente la trascendencia de estas tareas, entre las que se cuentan la de planificación, realización de obras públicas, instalaciones de aguas y saneamiento, construcción de habitación popular, ingeniería de tránsito y servicios urbanos en general.*

El gasto total ejercido en 1976, de 5 039 millones de pesos, representa un incremento del 21% respecto al del año anterior y un aumento del 22% sobre la cantidad originalmente presupuestada, que fue de 4 129 millones de pesos.

Del estudio de la relación de obras que acompañan a la cuenta pública, se concluye que se realizaron importantes trabajos en el marco de este renglón presupuestal. Entre ellos destacan:

a) Conclusión de los edificios de Gobierno y Justicia de la Delegación Cuauhtémoc; con una erogación, durante el período, de 15 millones de pesos.

b) Obras de remodelación de plazas y jardines con un total de 13 millones de pesos.

c) Construcción del mercado de comidas de La Villa con una inversión de 8 y medio millones de pesos.

d) Conservación y mantenimiento de diversos edificios públicos por 91 millones de pesos. A este rubro corresponden los trabajos realizados en instalaciones culturales, reparación de mercados y trabajos diversos en diferentes edificios públicos.

Una de las labores más relevantes comprendidas en el marco funcional de infraestructura y servicios urbanos es la de abastecimiento de agua para la capital de la República. La cotidianidad y normalidad de este primordial servicio frecuentemente no hace olvidar la complejidad y magnitud de las obras necesarias para hacerlo posible. Durante el período que comprende esta cuenta el caudal medio recibido cada segundo para abastecer de agua al Distrito Federal fue de 36 m3.

En el año que al hace referencia a la cuenta se concluyo la red primaria de tuberías y tanque de almacenamiento necesario para el incremento de caudal en 1.4 m3/segundo, con una inversión de 5 millones de pesos.

La prolongación de la red primaria para alimentar la Central de Abastos en construcción representó un gasto de 15 millones de pesos.

Para conservar el volumen de captación del sistema Lerma, se hicieron inversiones por 7 millones de pesos.

La ampliación de servicios de redes secundarias de agua potable y drenaje, que beneficiaron a 191 mil habitantes, representó una erogación de 59 millones de pesos.

* Cuadro No. 7.

Los trabajos de vialidad realizados durante el período al que se refiere la cuenta a estudio, exigieron diversas obras de entubamiento de aguas y recolocación y ampliación de redes por virtud de las cuales se erogaron 80 millones de pesos.

La reutilización de las aguas constituyen actualmente una necesidad imperiosa, a fin de racionalizar el consumo de este escaso líquido. La Comisión estima que toda inversión realizada en este sentido constituye un importante aseguramiento de nuestros recursos acuíferos. En el período que se analiza se destinaron al tratamiento y potabilización de aguas 37 y medio millones de pesos.

En el capítulo de inversiones para el abastecimiento de agua potable aparecen los siguientes datos:

- por captación y conducción: 465 millones de pesos.

- por distribución y operación: 35 millones de pesos.

- por medidores: 12 millones de pesos.

- por distribución motorizada: 8 millones de pesos.

El total de inversiones para el abastecimiento de agua potable fue de casi 521 millones de pesos.

La cuenta señala con detalle la realización de obras diversas en materia de perforación y desazolve de pozos y localización de fugas, por 6 millones de pesos.

En dragado de ríos, desazolve y presas se erogaron 32 millones de pesos.

En los sistemas de desagüe y saneamiento se gastaron 169 millones de pesos.

En servicios generales relativos a estas mismas materias se erogó durante 1976, un total de 60 millones de pesos.

Para la conclusión de los trabajos correspondientes al período que se revisa, del sistema de drenaje profundo, se erogaron 300 millones de pesos.

f) La vialidad es uno de los problemas de más difícil solución en un conglomerado urbano como el que se asienta en el Distrito Federal. La Cuenta Pública de 1976 señala la conclusión del tramo poniente del Circuito Interior, con una inversión de 266 millones de pesos. En construcción de calles se realizó un gasto de 216 millones de pesos. Para repavimentación se destinaron 121 millones de pesos.

Es de hacerse notar que la cuenta contiene una pormenorizada relación de los lugares en que se realizaron los trabajos antes señalados, lo que facilita la tarea de esta representación popular, pues permite a los miembros del Congreso, particularmente a los electos en esta circunscripción, verificar la naturaleza, calidad y utilidad de las labores realizadas por el gobierno de la ciudad.

g) En materia de planificación, la Dirección General correspondiente resintió los efectos de la situación económica imperante en el período que se analiza y su presupuesto se redujo de 283 millones a 184 millones de pesos. De cualquier manera, es preciso indicar que esta disminución del 35% entre lo presupuestado y lo ejercido es también atribuible en parte a los pagos pendientes al cierre del ejercicio, de acuerdo con la explicación de la propia cuenta pública al respecto.

El plan director de desarrollo urbano del Distrito Federal constituye un importante esfuerzo de ordenación y racionalización de la más vasta aglomeración urbana del país. En los trabajos de dicho plan se han combinado los esfuerzos de diferentes dependencias, particularmente a través del financiamiento del Fondo Nacional de Estudios de Preinversión de Nacional Financiera, S.A. Se ha avanzado considerablemente en los estudios de Aerofotogrametría, zonificación industrial, demografía, uso del suelo; reglamentación y zonificación del uso futuro del suelo, medio ambiente, regeneración urbana, economía urbana y legislación urbana.

Se han efectuado trabajos de difusión y colocación de unidades de señalamiento.

h) Entre las tareas más importantes que se comprenden dentro de esta función del gasto, está la relativa a la construcción de viviendas populares. Si bien es cierto que en el período de referencia disminuyó la inversión en este renglón la cuenta pública en estudio informa de una erogación de 22 y medio millones de pesos, destinados a vivienda nueva construida en los conjuntos habitacionales Hermosillo, Churubusco, Barrio de Santiago, Bella Elena y Cuitláhuac.

Al equipamiento urbano de diversas unidades habitacionales se destinaron 18 millones de pesos.

A diseño y cálculo estructural, 70 millones; a reparaciones, obras exteriores y complementos, 20 millones; a regularización de costos y bonificaciones por modificaciones de los programas 25 millones; a obras por administración 9 millones y a material eléctrico 2 millones.

El total de estas inversiones realizadas por la dirección General de la Habitación Popular, llega a 97 millones 365 388 pesos.

Las erogaciones por el concepto funcional de Infraestructura y Servicios Urbanos representan la más alta proporción del gasto total del Departamento del Distrito Federal. Se incluyen en esta área tareas de la mayor prioridad, indispensables para el formal funcionamiento y desarrollo de una comunidad humana de dimensiones gigantescas. La Comisión considera que la gestión financiera ejercida en el desenvolvimiento de esta función ha sido adecuada y su expansión puede estimarse como razonable dentro del esquema general que presenta la economía nacional en el año al que esta cuenta pública hace referencia.

SERVICIOS EDUCATIVOS Y CULTURALES

El gasto, en este renglón , fue de 1 955 millones de pesos que representan, en relación a la cantidad presupuestada originalmente, de 1 771 millones de pesos, un incremento real de 11.26%.

Al examinar el impacto de este aumento en los servicios, es conveniente establecer una comparación del gasto en los renglones que comprenden esta función, entre los años 1975 y 1976. Así podemos ver por ejemplo, que se ha incrementado la construcción de escuelas secundarias y técnicas, el renglón de mantenimiento de servicios de escuelas, las actividades deportivas, material de apoyo a las bibliotecas, audiciones conciertos y espectáculos culturales, etc.

El gasto realizado por el Departamento del Distrito Federal en estos servicios, se hizo tomando en cuenta no sólo el crecimiento demográfico, sino también la incorporación - cada vez en mayor número - de grupos humanos, que se encontraban marginados, de la educación y la cultura. Además, se ha considerado la distribución geográfica de la población, apoyando la descentralización, como objetivo de infraestructura urbana. En otras palabras, la aplicación de un presupuesto satisfaciendo las necesidades de una población creciente y buscando un desarrollo urbano equilibrado con un alto sentimiento humano.

El Distrito Federal tiene un incremento poblacional anula de 3.7%, que es mayor en comparación con el de todo el país (3.3%) y, en consecuencia señala con claridad la exigencia de un aumento constante en la cantidad y calidad de los servicios educativos y culturales.

Al hablar de servicios educativos y culturales, la cuenta pública que analizamos se refiere a los siguientes:

- Enseñanza elemental en los aspectos preescolar y primaria;

- Terminal elemental, constituida por centros de capacitación para el trabajo;

- Nivel medio integrado por: secundaria, secundaria para trabajadores, telesecundaria, secundaria tecnológica industrial, tecnológica agropecuaria y bachillerato técnico industrial;

- Educación normal en sus diferentes grados: preescolar, educación física, primaria, técnica industrial y licenciatura;

- Todas las manifestaciones de la ciencia y la cultura, no sólo en lo que se refiere a la edificación y mantenimiento de instalaciones, sino a la organización y mantenimiento de actividades como son los siguientes centros sociales, culturales y deportivos, exposiciones, museos y bibliotecas.

Del análisis de documento que se examina, se encontró en la construcción de escuelas ha habido un incremento, entre los años 1975 - 1976, de 183 escuelas, que equivale a un 9.44%. Respecto a la población de alumnos, en el mismo lapso, se acusa un incremento de 63 564 alumnos, que equivale a un 9.68%.

En lo que se refiere al incremento de maestros en el mismo lapso , es de 4 679, que equivale al 0.93%.

El incremento en alumnos, maestros y escuelas, del sistema educativo en el Distrito Federal, ha correspondido a las demandas exigidas por el crecimiento de la población y por la incorporación de grupos anteriores marginados.

Es de subrayarse el hecho de que el Departamento del Distrito Federal cumplió con la cuota que para educación les señaló el artículo 30 de la Ley Federal respectiva que ordena que debe dedicarse al 15% del presupuesto de egresos del Distrito Federal.

La aportación correspondiente, significa el 15.62% del gasto total realizado con recursos propios. La Comisión estima que el gasto realizado por este concepto ha correspondido a los requerimientos del Distrito Federal, donde se encuentra la Ciudad de México, considerada una de las cinco ciudades más grandes del mundo.

DEPARTAMENTO DEL DISTRITO FEDERAL

GASTOS EN SERVICIOS EDUCATIVOS Y CULTURALES, 1976

(Millones de pesos)

Concepto Importe

Total Ejercido $ 1 995

1. Adquisición de terrenos para Escuelas 52

2. Jardín de Niños 19

3. Escuelas Primarias 68

4. Aulas Provisionales 13

5. Escuela Secundarias, Primera Etapa 7

6. Escuelas Secundarias, Segunda Estampa 58

7. Escuela Nacional de la Educación Física 4

8. Terminación de Obras de años anteriores 10

9. Reconstrucción y Ampliación de Escuelas 11

10. Mantenimiento y Ampliación de Escuelas 164

11. Aportación en efectivo a la Secretaria de Educación Pública según convenido del 15 de mayo, 1968 69

12. Subsidios para la educación 5

13. Fomento del Deporte y Premios 15

14. Erogaciones para educación Física 40

15. Erogaciones, educadoras, maestras en centros sociales, deportivos y albergues infantiles 64

16. Mantenimientos y diversos gastos en instalaciones deportivas 144

17. Artículos para Bibliotecas y Escuelas 31

18. Audiciones, conciertos y espectáculos culturales 62

19. Materiales adicionales de construcción 284

20. Mobiliario y equipo p/escuelas 92

21. Estudios y Proyectos para escuelas 4

Concepto Importe

22. Erogaciones y Becas, cursos de actualización 24

23. Material para talleres 34

24. Costo indirecto de obras y administración 686

25. Terminación del Teatro de la Ciudad de México (antiguo Teatro Esperanza Iris) 14

26. Centro Cultural José Martí terminación de su construcción 5

27. Primera etapa del centro cultural y deportivo de la Magdalena Contreras 3

28. Mantenimiento de monumentos de Simón Bolívar, Jesús Terán, José María Morelos, Angel Prieto, Mariano Escobedo etc. 13

FUENTE: Cuenta Pública del Departamento del Distrito Federal , año 1976.

BIENESTAR Y PREVISIÓN SOCIAL

Se observa en este renglón una considerable retracción respecto del año anterior. De 1 179 millones que se presupuestaron en 1975, se redujo la asignación presupuestal original en 1976 a 734 millones, de los cuales se ejercieron efectivamente 643 millones lo que representa una diferencia hacia la baja de 12.36% entre el presupuesto y el gasto.

Dentro de esta clasificación funcional quedan comprendidas las tareas de la Procuraduría de Colonias Populares, la Dirección General del Trabajo y Previsión Social y la Dirección General de Servicios Sociales, así como labores diversas encomendadas a cada una de la Delegaciones.

SERVICIOS DE JUSTICIA, PREVENCIÓN Y SEGURIDAD

El servicio a la comunidad que prestan quienes imparten justicia, previenen los delitos y proporcionan seguridad a los habitantes del Distrito Federal, es de los más importantes para mantener - como se ha mantenido - un ambiente de paz, concordia y trabajo.

No podríamos negar que la nuestra es una gran ciudad con muchos problemas que se desprenden del hacinamiento humano; que la impartición de justicia, la conservación del orden y la seguridad de la ciudadanía no son tareas fáciles.

A través del ejercicio del presupuesto, podemos apreciar un incremento en lo que se refiere a equipo y personal de vigilancia.

La Comisión realizó los trabajos necesarios para obtener información relativa al destino del gasto efectuado en este renglón, y encontró que en el período que comprende la cuenta:

La cantidad ejercida, que representa el 2.92% del gasto total y que es inferior a la que señalaba el presupuesto, ha permitido sin embargo, que se realice la tarea de proteger a la población en su integridad física y patrimonial, reorganizando y mejorando la preparación de los cuerpos policíacos.

Parte importante de los servicios de justicia, prevención y seguridad es el sistema penitenciario, que ha sido reorganizado tomando como base el trabajo, la capacitación y la educación, a fin de que sean medios para la readaptación social del interno. Bajo este propósito se ha concluido la construcción de varios reclusorios en diferentes rumbos de la ciudad, que funcionarán como cárceles preventivas, así como un centro médico para la atención de sus internos. Los nuevos reclusorios cuentan con talleres, centros de docencia y campos deportivos. Se está terminando, de esta manera, con la vieja idea de terror penitenciario heredada de prisiones tipo Lecumberri, por fortuna ya dejada atrás.

El total ejercido por concepto de servicios de justicia, prevención y seguridad, es de 452 millones, que se desglosa en la siguiente forma:

SERVICIO DE JUSTICIA, PREVENCIÓN Y SEGURIDAD

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En resumen, podemos decir que el gasto ejercido por este concepto (452 millones de pesos) ha correspondido a los requerimientos del Distrito Federal que está considerado como una de las cinco más grandes ciudades del mundo.

Las necesidades de seguridad de una población tan numerosa parecen requerir una aplicación aún mayor de gastos en lo futuro, a fin de hacer más expedita la justicia y más tranquila la vida ciudadana. Esta representación recomienda la búsqueda de un mejor equilibrio entre estas erogaciones y el resto de las partidas presupuestales, sin menoscabo de otras también muy importantes tareas de beneficio colectivo.

6. Organismos descentralizados del Departamento del Distrito Federal

Por lo que respecta al ejercicio de aportaciones durante el año de 1976 para los organismos descentralizados del Departamento del Distrito Federal, el análisis cuantitativo de sus estados financieros permitió constatar que la asignación original fue de 1,000 millones de pesos, los cuales se erogaron de la siguiente forma:

Para el Sistema de Transporte Colectivo, 600 millones de pesos, que representan el 60%; al Servicio de Transportes Eléctricos, 200 millones de pesos, equivalentes al 20%; y para Industrial de Abastos la cantidad de 200 millones de pesos, equivalentes también, al 20% del total de la asignación original.

Sin embargo durante el ejercicio, estos organismos se vieron en la necesidad de solicitar diversas ampliaciones a sus originales.

Dicho aumento fue de 195 millones de pesos para dos de las entidades, que significan el 19.5% del total asignado originalmente. De esa cifra, 50 millones fueron para el Servicio de Transportes Eléctricos y 145 millones para Industrial de Abastos, o sea el 5% y el 14.5% respectivamente.

La asignación definitiva de aportaciones para el año de 1976 a estos organismos descentralizados fue, así, 1,195 millones de pesos que corresponden al total ejercido como se muestra en el cuadro anexo.

Los organismos descentralizados ejercieron un total de 3,692 millones de pesos, que comprenden 2 497 millones ejercidos con recursos procedentes de los propios organismos, y 1,195 millones que aportó el Departamento de Distrito Federal.

A. COMUNICACIONES Y TRANSPORTES

I. Sistema de Transporte Colectivo

a) OPERACIÓN. En 1976 el Sistema de Transporte Colectivo siguió siendo el satisfactor más dinámico del incremento de la demanda de transporte en el Distrito Federal.

La afluencia de pasajeros en el año de 1976 ascendió a 604.7 millones, superando en 9.68% los del año de 1975, lo cual representa un promedio de 1,656,712 pasajeros diarios.

Es importante hacer notar que el incremento de pasajeros en este medio de transporte obedece a dos causas fundamentales:

- su operación ha respondido de manera eficiente en general a las necesidades populares, y

- la tarifa del servicio ha permanecido sin ningún incremento desde su puesta en marcha, no obstante que los costos y gastos de operación han aumentado sensiblemente en los últimos ocho años.

b) SITUACIÓN FINANCIERA. En el capítulo de situación financiera del Sistema de Transporte Colectivo se nos da cuenta de una pérdida de operación de $388,239,040.80 y una pérdida neta de $882'384,883.76. Esto a pesar de la aportación por 600 millones de pesos que se canalizó el Departamento del Distrito Federal.

La pérdida de operación se deriva de que los costos ascendieron a 706 millones 676,539 pesos, que representan el 107.5% de los ingresos por servicios, lo cual significa una pérdida bruta de 49 millones 392,161 pesos.

De esto se deduce que los ingresos por servicios son deficitarios respecto del costo del operación en la cantidad última señalada. Si a ello aunamos los gastos propios de administración y de servicios, que para 1976 significaron un incremento de 65.4% respecto del año 1975, obtenemos la pérdida de operación ya señalada.

La devaluación del peso mexicano se reflejó en los gastos financieros erogados por esta empresa. En consecuencia, la diferencia neta entre otros gastos y otros productos financieros ascendió a 494 millones, 36 millones más que el año de 1975.

Los resultados financieros, que implican un saldo negativo de 882 millones 3 883 pesos, son muy desfavorables si se les considera aisladamente. Esta Comisión cree necesario, sin embargo, llamar la atención sobre la circunstancia de que dicho resultado responde, primordialmente, a la contabilización en el pasivo del propio Sistema de Transporte Colectivo del los muy cuantiosos pagos derivados del costo global de su construcción. Este pasivo comprende, para tal efecto, no solamente los costos de operación y mantenimiento o los de adquisición de los vehículos y los mecanismos de control indispensables para su manejo, sino también la amortización de la construcción de toda su infraestructura. En este concepto están incluidas excavaciones y obras de ingeniería mayor, acondicionamiento, energización de túneles y vías, obras de protección estaciones, accesos y demás. En rigor, esta no es la práctica corriente. En el caso de otras vías y sistemas de transporte urbano, y en términos generales incluso el de las redes nacionales de transporte, no suele cargarse en el esquema financiero la amortización de las inversiones realizadas en la construcción de la infraestructura. Bien se

trate de calles y avenidas o viaductos y vías rápidas de vías férreas y carreteras, o de aeropuertos, su costo suele ser cubierto de la masa del presupuesto, y la carga de su financiamiento no gravita sobre cada uno de los sistemas específicos de transporte a los que en parte dichas obras presiden.

Estos factores explican la pérdida neta del Sistema de Transporte Colectivo.

Esta Comisión considera que, de permanecer a los mismos niveles el precio del pasaje y con similares cargas financieras, la empresa seguirá observando pérdidas considerables, *aunque puede suponerse que al ampliarse las rutas, los costos fijos tengan un incremento proporcionalmente menor a los ingresos, de tal manera que éste refleje una administración más sana para la empresa.

c) EJERCICIO DEL GASTO. Durante 1976, el S.T.C. ejerció un gasto total de 2,573 millones de pesos, de los cuales 600 corresponden a la aportación del Departamento del Distrito Federal, cuyo ejercicio se detalla en el cuadro número 10; y 1 973 millones, que se descomponen, de acuerdo al análisis de la cuenta doble, en 1 048 millones por gastos en cuenta corriente; 558 por gastos en cuenta de capital y 367 millones por amortización de deuda.* Dado que los ingresos en el ejercicio sumaran 1,448 millones, la cuenta doble refleja un déficit presupuestal de 525 millones de pesos. El presupuesto asignado fue de 2,351, de donde se desprende que fue rebasado en 222 millones, que representan un 9.4%.

* Cuadros Nos. 10 y 11.

CUADRO No. 10

SISTEMA DE TRANSPORTE COLECTIVO

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CUADRO No. 10 - A

DEPARTAMENTO DEL DISTRITO FEDERAL

CUENTA PUBLICA 1976

CUENTA DOBLE DE LOS INGRESOS Y EGRESOS DEL SISTEMA DE TRANSPORTE COLECTIVO

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II Servicio de Transportes Eléctricos del Distrito Federal

a) OPERACIÓN. La operación de los servicios de Transportes Eléctricos puede considerarse satisfactoria, ya que representa la prestación de un servicio colectivo de transporte para los habitantes del Distrito Federal al costo más bajo en comparación con otros medios.

Si bien en algún momento parece provechosa la paulatina disminución del empleo de transportes eléctricos de superficie - solución adoptada en otras ciudades -, la realidad actual parece aconsejar no solamente una reconsideración de este criterio; sino la realización de estudios amplios y detallados que permitan determinar la convivencia de una ampliación de este servicio, especialmente en las zonas periféricas con una mayor densidad de circulación de vehículos, por las ventajas este sistema representa, como son la de no consumir hidrocarburos, lo cual, además de permitir una operación menos costosa, reduce la contaminación ambiental tanto por humos y gases como por ruido, y la de mantener una fuente de trabajo con perspectivas de ser ampliados.

b) SITUACIÓN FINANCIERA. Del análisis comparativo de los estados de resultados de los ejercicios 1975 y 1976 del Servicio de Transportes Eléctrico, se observa que en el renglón de ingresos por servicios obtuvo un incremento de 4 millones de pesos, equivalente a un 3%, debido principalmente a que en este año de 1976 se logró uniformar las tarifas en todo el sistema al precio tope de 60 centavos por pasaje, y a que se consiguió una mayor eficiencia en el sistema, por lo cual la prevención relativa a venta de servicios, igual a 123 millones, fue superada al final del ejercicio con un ingreso total de 138 millones.

La pérdida neta del ejercicio en el año de 1976 fue de 292.6 millones de pesos, cifra superior en 33.7% respecto a la de 1975. Esta diferencia significa 73.7 millones de pesos, los cuales se explican por: incrementos en sueldo, salarios y prestaciones, 25 millones: materiales, refacciones y elevación de precios por motivo de la devaluación, 43 millones; aumentos en tarifas por consumo de energía eléctrica, 6.7 millones, 2 millones por depreciaciones de activos fijos y amortización de gastos en la rehabilitación de tranvías y trolebuses.

El servicio suministrado por los transportes eléctricos del Distrito Federal responde a una innegable necesidad de las capas populares de bajos ingresos. De ahí que debe atenderse más a los beneficios sociales de su financiamiento que a las utilidades que pudiera reportar.

c) EJERCICIO DEL GASTO. El Servicio de Transportes Eléctricos (S.T.E.) registró egresos totales por 412 millones de pesos, que implicaron un incremento de 284 millones sobre el presupuesto original, que fue de 128 millones. Los principales renglones de este incremento se produjeron en los gastos propios de operación, en donde llegó a 187%, a causa principalmente de las alzas salariales, la depreciación de activo fijo, los aumentos en tarifas por consumo de energía eléctrica y los relativos a adquisición de materiales y refacciones, rubro en el que la alteración de la partida cambiaria tuvo un impacto considerable. De los 412 millones de gasto, 250 se financiaron con la aportación del Departamento del Distrito Federal, que había asignado originalmente para dicho fin 200 millones. El resto, o sea 162 millones de pesos, fueron financiados con los ingresos en cuenta corriente. Del análisis de la cuenta doble se desprende que los gastos financiados con recursos propios se dividieron en 136 millones por gasto en cuenta corriente y 25 por gastos en cuenta de capital. Dado que el déficit en cuenta de capital es igual al ahorro en cuenta corriente, el ejercicio muestra un equilibrio presupuestal.*

*Cuadro No. 11.

CUADRO No. 11

DEPARTAMENTO DEL DISTRITO FEDERAL

CUENTA PUBLICA 1976

CUENTA SOBRE LOS INGRESOS Y EGRESOS DEL SERVICIO DE TRANSPORTES ELÉCTRICOS 1976

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Del análisis y comparación de los cuadros relativos al resumen funcional del ejercicio presupuestal se aprecia una diferencia entre la suma que aparece erogada por el Departamento del Distrito Federal en los rubros de "Comunicaciones y Transportes" y de "Fomento, Promoción y Reglamentación Industrial y Comercial" y la cantidad global que el propio Departamento aportó a sus organismos.

Esta aparente discrepancia se explica por el hecho de que las aportaciones dirigidas al Sistema de Transporte Colectivo y al Servicio

de Transportes Eléctricos se clasificaron funcionalmente en dos renglones distintos: 316 millones en Comunicaciones y Transportes, y 534 quedaron comprendidos en la cantidad total del inciso de Infraestructura y Servicios Urbanos.

Esta Comisión recomienda que para futuros ejercicios de la cuenta pública del Departamento del Distrito Federal presente todas las aportaciones que el Departamento destine a los organismos que presentan servicios de Comunicaciones y Transportes dentro del rubro funcional clasificado como Comunicaciones y Transportes, a fin de dar congruencia al resumen funcional por lo que toca a las referidas tareas.

B. FOMENTO, PROMOCIÓN Y REGLAMENTACIÓN INDUSTRIAL Y COMERCIAL

El gasto destinado a este concepto funcional es el que realiza el organismo descentralizado del Departamento del Distrito Federal denominado Industrial de Abastos.

a) OPERACIÓN. La función de este organismo, creado como regulador del abastecimiento de carne al Distrito Federal, se ha visto afectada por la aplicación de las normas que autorizan la libre introducción de ganado a la Ciudad de México. Esto ha originado que la matanza se haya visto considerablemente disminuida sin que sea posible, de manera simultánea, reducir los costos por pago de servicios personales y por adquisición de bienes.

La conveniencia de una reestructuración y reorganización de la Industrial de Abastos parece indudable a la vista de estas consideraciones, pues la contracción de sus operaciones reduce la influencia reguladora que ejerce en el mercado de la carne para beneficio de la población del Distrito Federal, en lo cual consisten su función y su justificación; y, sin embargo, sus resultados financieros deficitarios pesan sobre la hacienda pública del Departamento del Distrito Federal.

b) SITUACIÓN FINANCIERA. El análisis de los estados financieros de Industrial de Abastos denota que la reducción del nivel de operaciones en 1976, en comparación con el año anterior, redundó, por una parte, en una disminución de la pérdida bruta, y por otra en aumentos de las pérdidas en operación y neta.*

Cuadro No. 12.

CUADRO No. 12

DEPARTAMENTO DEL DISTRITO FEDERAL

C U E N T A P U B L I C A

ESTADO COMPARATIVO DE PERDIDAS Y GANANCIAS 1975 - 1976

INDUSTRIAL DE ABASTOS

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La reducción de los servicios de matanza se reflejó en un decremento de los ingresos y en un aumento del costo unitario de operación. Total de ingresos de este organismo disminuyó en un 54.6% en relación con 1975 y el costo de operación aumentó en 56.2%.

Los niveles absolutos de ingreso y costo - 164.4 millones de pesos y 166.6 millones

de pesos, respectivamente - arrojaron una pérdida bruta de 2.1 millones de pesos en 1976, que se compara favorablemente con la de 17.5 millones de pesos correspondiente a 1975.

No obstante la disminución de 11.5 millones de pesos observada en los gastos de administración, los aumentos en los gastos de venta y servicios generales determinaron una pérdida en operación de 304.7 millones de pesos en 1976, que representa un aumento de 42.1 millones de pesos (16.2%) sobre los niveles a que se llegó en 1975. El excedente de otros gastos sobre otros productos financieros aumentó en 8.3 millones de pesos, al pasar de 12 millones de pesos en 1975 a 20.2 millones de pesos en el año del análisis. Todo lo anterior determinó una pérdida neta de 324.9 millones de pesos en 1976, 50.7 millones de pesos (18.0%) superior a la de 274.1 millones de pesos que hubo en 1975.

Los aumentos de los gastos se deben primordialmente por el incremento de los sueldos, a raíz de la revisión del contrato colectivo de trabajo, el aumento de emergencia decretado después del cambio de paridad en la moneda y el alza en los precios de las materias primas y de los artículos y materiales de consumo. También debe considerarse el aumento general de los salarios mínimos a partir del 1o. de enero de 1976.

c) EJERCICIO DEL GASTO. Durante el ejercicio fiscal de 1976 los gastos totales de Industrial de Abastos ascendieron a 707 millones de pesos, mientras que su asignación presupuestal original era de 112 millones, lo cual revela un incremento de 595 millones de pesos, esto es, del 531%.

Las condiciones anormales de operación antes descritas originaron un muy considerable incremento en los costos de operación, dado que los ingresos por derechos de matanza no alcanzan a cubrirlos. Estas circunstancias propiciaron el desequilibrio que se observa entre la asignación original y la efectivamente ejercida.

El renglón de servicios personales muestra claramente el fenómeno descrito, ya que de una asignación original de 100 millones de pesos, que hubiera podido cubrirse con los recursos propios del organismo - de los cuales efectivamente se destinó esa suma para tal efecto - fue necesario elevar el gasto hasta 226 millones y cubrir la diferencia con 126 millones obtenidos de la aportación del Departamento del Distrito Federal.

Para la adquisición de bienes se destinaron 87 millones de pesos, financiados también con aportación del Departamento del Distrito Federal. Por estas razones el rubro de gastos propios de operación se eleva a 112 millones presupuestados a 390 efectivamente ejercidos.

De los 707 millones de gasto corresponden 345 millones a la aportación del Distrito Federal y 362 millones se financiaron con base en los ingresos de Cuenta Corriente.*

*Cuadro No. 13.

CUADRO No. 13

DEPARTAMENTO DEL DISTRITO FEDERAL

CUANTA PUBLICA 1976

CUENTA SOBRE LOS INGRESOS Y EGRESOS DE INDUSTRIAL DE ABASTOS 1976

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Por lo expuesto:

Con fundamento en los artículos 65, fracción I, y 73 fracción XXVIII de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y demás disposiciones legales relativas, los suscritos, miembros de la Comisión de presupuesto y Cuenta, someten a la consideración de esa H. Asamblea el siguiente:

PROYECTO DE DECRETO

Artículo 1o. Se admite la Cuenta Pública correspondiente al ejercicio fiscal de 1976 que comprende la del Gobierno Federal y la de sus Organismos descentralizados y empresas de participación estatal, así como la del Departamento del Distrito Federal y de sus organismos descentralizados, a que se refieren los estados contables que las resumen y que fueron presentados por el Ejecutivo Federal dentro del término de Ley.

Artículo 2o. Revisadas las cuentas a que se refiere el artículo anterior, se encontró que las cantidades gastadas están de acuerdo con las partidas respectivas, los presupuestos y las autorizaciones concedidas respectivamente por el H. Congreso de la Unión y esta H. Cámara de Diputados al Poder Ejecutivo Federal y que los gastos hechos están debidamente justificados, y por tanto se aprueban.

Artículo 3o. Envíese el presente dictamen a la Contaduría Mayor de Hacienda por conducto de la Comisión Inspectora de la propia Contaduría para su conocimiento y efectos.

Artículo 4o. Ordénese a la Contaduría Mayor de Hacienda, por conducto de la Comisión Inspectora que una vez concluido el examen de los libros de contabilidad y la glosa de los documentos justificativos y comprobatorios que integran la Cuenta, envíe el informe correspondiente a esta Cámara de Diputados, también por conducto de la Comisión Inspectora, en los primeros diez días de septiembre de 1978 en cumplimiento de lo dispuesto por el artículo 28 de la Ley Orgánica de la Contaduría Mayor de Hacienda.

Diputado licenciado Enrique Alvarez del Castillo, Presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública. - Diputada licenciada Carlota Vargas de Montemayor. - Diputado licenciado Luis Priego Ortiz. - Diputado licenciado Armando Labra Manjarrez. - Diputado Enrique Ramírez y Ramírez. - Diputado licenciado Miguel Montes García. - Diputado licenciado Eduardo Andrade Sánchez. - Diputado licenciado Julio Zamora Bátiz. - Diputado licenciado Enrique Soto Izquierdo. - Diputado licenciado Pericles Namorado Urrutia. - Diputado doctor Jesús González B. - Diputado licenciado Isaías Gómez Salgado.

- Trámite: Primera lectura.

- La C. secretaria Myrna Hoyos de Navarrete: Señor Presidente, se han agotado los asuntos en Cartera. Se va a dar lectura al Orden del Día de la próxima sesión.

ORDEN DEL DÍA

"Segundo Período Ordinario de Sesiones 'L' Legislatura.

Orden del Día

22 de noviembre de 1977

Lectura del acta de la sesión anterior

Dictamen a discusión

De la Comisión de Presupuestos y Cuenta relativo a las Cuentas de la Hacienda Pública Federal y del Distrito Federal."

El C. Presidente (a las 14.45 horas): Se levanta la sesión y se cita para la próxima que tendrá lugar mañana, miércoles 22, a las 10 horas.

TAQUIGRAFÍA PARLAMENTARIA Y "DIARIO DE LOS DEBATES"