Legislatura L - Año III - Período Ordinario - Fecha 19780907 - Número de Diario 7
(L50A3P1oN007F19780907.xml)Núm. Diario:7ENCABEZADO
DIARIO DE LOS DEBATES
DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS
DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS
"L" LEGISLATURA
Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921
AÑO III. México, D. F., Jueves 7 de septiembre de 1978 TOMO III. - NÚM. 7
SUMARIO
Apertura.
Orden del Día.
Acta de la sesión anterior. Se aprueba.
Análisis del Informe Presidencial
Para hacer comentarios sobre los problemas agrario, de salud pública y de seguridad social, usan de la palabra los CC. Saúl Castorena Monterrubio y Gonzalo Altamirano Dimas. Previa lectura del Artículo 99 del Reglamento, intervienen los CC. Bernabé Arana León y Jesús Luján Gutiérrez.
Orden del Día
Se da lectura al Orden del Día de la sesión próxima. Se levanta la sesión.
DEBATE
PRESIDENCIA DEL C. RODOLFO GONZÁLEZ GUEVARA
(Asistencia de 175 ciudadanos diputados).
APERTURA
- El C. Presidente (a las 11:20 horas): Se abre la sesión.
ORDEN DEL DÍA
- El C. Secretario Héctor Francisco Castañeda Jiménez:
"Tercer Período Ordinario de Sesiones.
"L" Legislatura.
Orden del Día
7 de septiembre de 1978.
Lectura de acta de la sesión anterior.
Análisis del Segundo Informe Presidencial."
ACTA DE LA SESIÓN ANTERIOR
- El mismo C. Secretario:
"Acta de la Sesión de la Cámara de Diputados de la Quincuagésima Legislatura
del H. Congreso de la Unión, efectuada el día seis de septiembre de mil novecientos setenta y ocho.
Presidencia del C. Rodolfo González Guevara.
En la ciudad de México, a las once horas y veinte minutos del miércoles seis de septiembre de mil novecientos setenta y ocho, con asistencia de ciento setenta y tres ciudadanos diputados, la Presidencia declara abierta la sesión.
Lectura del Orden del Día y del Acta de la sesión anterior verificada el día de ayer, misma que sin discusión se aprueba.
La Presidencia hace del conocimiento de la Asamblea que, conforme al Acuerdo tomado en al sesión del día 4 del actual, la sesión de hoy estará dedicada a continuar el examen detallado del Segundo Informe del C. Presidente de la República. Agrega que el análisis de hoy comprenderá los aspectos sociales, particularmente en materia de trabajo y educación.
Acto seguido, para hacer comentarios sobre estos temas, usan de la Tribuna los CC. diputados Víctor Manuel Carrasco, Manuel Hernández Alvarado, Jacinto Guadalupe Silva Flores y Jorge Efrén Domínguez Ramírez. Al finalizar los oradores inscritos, se da lectura al Orden del Día de la sesión próxima.
A las trece horas y quince minutos se levanta la sesión y se cita para la que tendrá lugar el día de mañana, a las once horas."
Está a discusión el Acta... No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba... Aprobada.
ANÁLISIS DEL INFORME PRESIDENCIAL
El C. Presidente: Esta Presidencia, en cumplimiento del Acuerdo tomado por esta H. Asamblea en la sesión del día 4 del presente mes, hace del conocimiento de que la sesión de hoy se dedicará a continuar el análisis detallado y minucioso que, del Segundo Informe de Gobierno del ciudadano Presidente de la República, se está llevando a cabo por esta H. Cámara de Diputados.
En la sesión de hoy se comentará la segunda parte de los aspectos sociales del Segundo
Informe, con énfasis en el problema agrario, salud pública y seguridad social.
Se hace del conocimiento también de los ciudadanos diputados que se han inscrito en la Secretaría para hacer uso de la palabra en esta sesión, los siguientes ciudadanos: diputado Saúl Castorena Monterrubio, diputado Gonzalo Altamirano Dimas, diputado Jesús Luján Gutiérrez y el diputado Bernabé Arana León.
Tiene la palabra el diputado Castorena Monterrubio.
- El C. Saúl Castorena Monterrubio. Con su venia, señor Presidente:
A nombre de la fracción parlamentaria de mi partido el PARM (Partido Auténtico de la Revolución Mexicana), venimos a esta tribuna a hacer la glosa reflexiva del Informe Presidencial en sus aspectos sociales, fundamentalmente en la política agraria, de salud y seguridad social.
Consideramos que el Informe del Presidente López Portillo, por su formación, su voluntad y su vocación de maestro, tiene grandes características didácticas. Informa con su convicción, señalando las grandes realizaciones. Decimos que son su vocación de maestro y de filósofo también, de un filósofo ortodoxo.
José López Portillo quien como maestro y como filósofo es uno de los grandes teóricos de la descripción del estado moderno. Ha escrito sobre la "Teoría General del Estado" y vemos con gran profundidad, cómo se esboza en los conceptos de la soberanía nacional; de la división de poderes, del pueblo, de la población pero fundamentalmente, de su nacionalidad, donde narra cómo se describe el perfil de su nacionalidad, de sus costumbres, sus tradiciones y su historia misma de México y por tal motivo también se remonta a nuestro origen y ahí, en el antecedente histórico de Quetzalcóatl, empieza a narrar esa gran cultura, implementada por el Quetzalcóatl, en los toltecas y ahí nace su origen del filósofo para la Alianza de la Producción, como ese Quetzalcóatl que enseña a los campesinos una visión del trabajo, como enseña a pensar racionalmente las técnicas de la agricultura, los canales, el almacenamiento de las cosechas y junto con Tatle Tepozitl, empieza a hacer la distribución de la riqueza en forma organizada.
Eso es López Portillo, el filósofo ortodoxo. Sí, porque él tiene el espíritu de esta historia de México, una teoría revolucionaria que es congruente con una práctica revolucionaria. Sí, porque una teoría sin ninguna realización generaría una utopía y una práctica sin una teoría revolucionaria, generaría una rutina. Por eso en esta etapa contemporánea del estado moderno mexicano, tenemos sí, un filósofo, un filósofo ortodoxo, José López Portillo.
En su informe presidencial establece que nada podrá despegarse en definitiva, en el país, si no entendemos y atendemos el problema agrario, expresó el Presidente José López Portillo al referirse a este año. No hay mayor riqueza en lo fundamental que la nutrición, energía para vivir, estructura para hacer energía para realizarse, cualquier sociedad consciente se preocupa, en primer término, para lograr la satisfacción básica de los alimentos, habitación, trabajo, recreación y libertad.
Que la propiedad de cualquier naturaleza es una función social y que sólo por ello tiene sentido, el Presidente abarcó el problema agrario en una mayor extensión, que laboralmente le dio la intención de ocupar el excedente de la fuerza del trabajo, combatir el desempleo en su raíz principal, el campesino migratorio que sin tierra, ni empleo, llega a la ciudad.
Económicamente, aumentando la producción con la preocupación de la cantidad y calidad de lo cosechado. Políticamente combatiendo latifundios simulados hasta el fin y fortaleciendo las unidades de producción. Ejidatarios comuneros y pequeños propietarios desde la perspectiva legal, justificando el juicio de garantía, conquista legítima del pueblo contra los abusos del poder, colocando como contrapeso en la balanza de la justicia un sistema de contra fianza para evitar la tardanza dilatoria y las chicanas; y fueron en el Informe vertidos números como torrentes, las cifras exorbitantes de tierras entregadas sólo en el papel estuvieron ausentes. En cambio, el Presidente leyó la descripción veraz de la afectación de los latifundios y su promesa de exterminarlos sin lesionar las unidades de producción; se fortalece nuestro sistema federal, cuando se centralizan decisiones que competen a los Estado. Acertados son entonces los convenios con los gobernadores para que ellos despachen y resuelvan los rezagos de expedientes de dotaciones, restituciones, ampliaciones, privaciones, creaciones de nuevos centros de población, inafectabilidad y expropiaciones.
Debe ser del agrado de esta Cámara la diversificación de las resoluciones agrarias; era costumbre el doloroso éxodo de campesinos de todos los Estados de la República al D. F., desde ahí a muchas oficinas, en diferentes pisos, por mala intención o por ineptitud, los rezagos se acumulaban en este juego macabro.
Bien dijo González Guevara: "No puede permanecer el Congreso ajeno a los problemas del país, así lo demanda el mandato constitucional y la voluntad popular.
"El problema agrario desde lo humano hasta lo económico, es preocupación seria, solucionarlo con el ánimo abierto, con el estudio fundado y con la intención equitativa." "Vamos a hacerlo juntos con el Presidente, con optimismo y voluntad creadora, apoyando la política agraria de la organización de la producción, de la agilidad que evite el derroche y la demagogia para llegar a la efectividad".
Queremos dejar constancia, a nombre de la fracción parlamentaria en esta glosa, de que efectivamente es la organización y la eficacia para poder aumentar nuestra producción. Esta tenemos que instrumentarla con una infraestructura de recursos humanos
honestos y capaces, no en una forma aislada se vierten conceptos y se señalan posiciones, la Alianza para la Producción va integrada con mecanismos que permitan formar recursos humanos, mejorar la mecanización, establecer formas de organización para una mejor irrigación y aprovechar las zonas de temporal.
Esto quiere decir que con créditos, con asesoría técnica se está implementando una eficaz Alianza para la Producción, pero sí necesitamos hacer un análisis reflexivo en torno a lo que se ha venido discutiendo y manejando en cuanto a los créditos extranjeros, para impulsar el desarrollo agropecuario, podemos asegurar en esta tribuna que un gran porcentaje de la mecanización del campo es generada por tecnología extranjera. Casi, casi me puedo atrever a decir que es el 98% de esta tecnología. Sin embargo hay la discusión si compramos tecnología al extranjero estamos entregando, hipotecando nuestra producción, pero la realidad es que así es. Tenemos una gran cantidad de mecanismos y de mecanización que está subsidiada por estados extranjeros.
El Presidente Luis Echeverría yo recuerdo que en el sexenio pasado hizo un gran esfuerzo con una gran voluntad inquebrantable por impulsar la enseñanza tecnológica. Recuerdo cómo se impulsaron los tecnológicos agropecuarios, pero desafortunadamente la deshonestidad, la incapacidad y la ineptitud llevaron a la frustración y ¿cómo se establece un tecnológico agropecuario, cuál, es su función?
La función de un tecnológico agropecuario consiste en formar egresados que manejen la comercialización y la producción de embutidos, de carnes frías. Así de simple. Compraron grandes maquinarias a un alto costo viniendo a gravar nuestra economía y llegan los egresados a esas instituciones de educación superior y con una gran demagogia dicen que son los tecnológicos agropecuarios que van a resolver el problema del campo. ¿Qué les enseñan? Alta maquinaria, a competir con los campesinos que desde hace mucho hacen esos embutidos y con los grandes costos en la educación y posteriormente estos egresados van a competir en la actividad profesional y sencillamente no pueden interactuar con los ejidatarios, ni con los comuneros, porque carecen de ese tipo de esas maquinarias, que sólo son egresados para las grandes empacadoras. En México no hay una institución de educación superior que genere ingenieros agrícolas e industriales. Sí. Necesitamos en México empezar a diseñar, a construir, a mantener esa maquinaria agrícola, nuestra maquinaria agrícola que podemos elaborar; si hay conciencia, los recursos destinados en la educación superior, sí deben estar financiando, pero con gentes honestas y con gente responsable. Sabemos que de una u otra forma, en cortos, medianos, largos plazos, podemos empezar a producir una tecnología experimental, desgranadoras, cultivadoras, etc. Debemos de aprovechar ya, también el poder de formar técnicos profesionales que sí adquieran una tecnología extranjera, pero que sepan hacer una adecuada transferencia de tecnología.
Esto quiere decir que no se compre tecnología cara y obsoleta y por otro lado la maquinaria agrícola que ya existe en este país necesita una conservación, una reestructuración, una actualización para que pueda operar. Necesitamos también técnicos para que las operen, esta es una crítica reflexiva, serena y responsable, que hacemos y que planteamos que dentro de la Alianza para la Producción, de las instituciones de educación superior, que son las encargadas de formar los recursos humanos para realizar sus propósitos y sus principios.
Ya aquí el Presidente de México lo dijo categóricamente: "uno de los aciertos fundamentales del desarrollo de los energéticos, precisamente del petróleo, se debe a los recursos humanos, a los recursos humanos que han podido operar, industrializar y realizar y comercializar".
Sí, Lázaro Cárdenas al hacer la expropiación petrolera, fue criticado severamente, y manipulado por las grandes compañías transnacionales de que se carecía de recursos humanos disponibles para instrumentar el desarrollo de los energéticos y del petróleo. Cárdenas, con una actitud visionaria, funda el Instituto Politécnico Nacional y en el Instituto Politécnico Nacional, nace una gran corriente de egresados que se incorpora en su gran mayoría de profesionales, al desarrollo de la actividad petrolera del país y junto con los trabajadores mexicanos y ahora con la política de capacitación del Presidente López Portillo, se integra y se fortalece en su desarrollo y esta política de capacitación, esta política de recursos humanos también hay que extrapolarla al campo mexicano, ya está deslindada, ya está decidida por este Congreso y también cumpliendo y haciendo efectiva la voluntad del Presidente López Portillo, la capacitación de los trabajadores para el campo, pero el Presidente también no deja aislado al trabajo de la responsabilidad; establece mecanismos para que haya una salud para los mexicanos, una salud social, no una salud comercial y se integran en grandes programas de bienestar y de seguridad social a un mayor número de mexicanos y ésto es la respuesta que un Gobierno Revolucionario y sí, que lo entiendan aquellos que comercializan con la medicina, los que quieren concentrarlas en hospitales privados, los que quieran lucrar con la medicina, no tendrán sentido en la política social de la salud pública del Presidente López Portillo.
Para concluir quiero manifestar que la fracción parlamentaria de mi Partido, sin cifras, pero sí con análisis, apoya el Informe del Presidente José López Portillo, donde está inculcada su posición, su devoción permanente, su entrega generosa, su lucha infatigable y su lealtad y su convicción revolucionaria. Muchas gracias. (Aplausos.)
El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano diputado Gonzalo Altamirano Dimas.
El C. Gonzalo Altamirano Dimas: Señor Presidente.
Honorable Asamblea:
El Segundo Informe de Gobierno del Presidente de la República que es materia de análisis en estas sesiones, nos obliga a los diputados de la oposición a realizar un juicio responsable, crítico e independiente, sobre la forma en que se ha conducido la política y la administración general del país y en particular el análisis, en esta sesión, de la política agraria.
Para quienes militamos en la oposición entendemos a ésta en función de un servicio de crítica y vigilancia de los actos del poder público, encaminada ésta a orientar a la opinión pública y sobre todo, a contribuir con las soluciones que consideramos correctas para el bien común de los mexicanos.
Acción Nacional ha entendido el problema del campo de orden prioritario y así lo ha sostenido a través de sus 39 años de lucha al servicio de México. Nosotros hemos creído que mientras se sigan postergando las soluciones de fondo que requiere el campo, estaremos cada vez más lejos del bienestar común que exigen los mexicanos.
En relación con el problema agrario hemos de circunscribirnos a lo manifestado en el Segundo Informe, sin poder referirnos a los datos complementarios que sería sumamente interesantes analizar, pero la premura con la que se plantea la glosa del informe hace difícil tal consulta.
Es encomiable la especial atención que le ha prestado la presente administración al problema del campo y el empleo de cuantiosos recursos destinados a impulsar la producción en áreas importantes. Sería altamente provechoso comprobar que tales recursos se emplearon atinadamente y sin derroches, porque es obvio que deben impulsarse decididamente las actividades agropecuarias del país para asegurar la producción de alimentos suficientes y baratos para el pueblo, principalmente para los sectores de menores recursos y fortalecer la economía agraria, como una de las bases de sustentación fundamentales de la economía del país.
Es cierto que una de las partes capitales de la reforma agraria tenía que dirigirse a lograr el cambio de las estructuras de la tenencia de la tierra y que en consecuencia, el reparto de la tierra para lograr una mejor distribución de la riqueza era uno de los capítulos importantes, pero el reparto sólo de tierras entonces, al iniciarse la reforma y ahora después de 60 años, no es hacer justicia ni obrar con sentido económico. Fue un error que ha costado muchos sacrificios a la nación, que impidió que se alcanzara el objetivo principal de la reforma que era la elevación humana del campesino mediante su liberación económica. Ni siquiera se logró su liberación social y política, porque los patrones anteriores inhumanos y explotadores fueron sustituidos por otros patrones políticos tan inhumanos y explotadores como aquellos o tal vez más.
Ahora existen, como señala el señor Presidente, alrededor de 2 millones y medio de campesinos dotados de tierras, de los cuales sólo un 25 o 30% pueden sostener a su familia con el producto de sus parcelas y el resto, no puede allegarse los recursos más indispensables para su alimentación y lo que es peor, ahora hay más de 3 millones de campesino que no podrán recibir tierras sino en cantidades insignificantes y que formen en las filas de los desocupados o los subempleados que demandan como los campesino de 1910, alimentos, derechos y garantías.
Es cierto, que el imperativo de justicia demanda en nuestros días además de tierra, los supuestos adicionales de organización, tecnificación, conservación, renovación, rectitud en el trato y provecho real de su trabajo, pero ese imperativo es el mismo que existía al iniciarse la Reforma Agraria y sólo la ineptitud, el sectarismo y la demagogia pudieron ignorar tales exigencias y engañarse y engañar con sólo el reparto de tierras insuficientes e improductivas.
Es cierto que el latifundismo se ha disminuido hasta casi extinguirse y que debe ser un propósito firme del Gobierno acabar con los latifundios de los influyentes y entre más pronto se termine con esta forma de tenencia de la tierra será mejor porque mientras exista la posibilidad de estar revisando constantemente la situación jurídica de los propietarios o poseedores, no habrá tranquilidad y seguridad en el campo. En estos momentos en que lo fundamental es aumentar la producción y la productividad, es preciso que los pequeños propietarios tengan la certeza de que la pequeña propiedad es absolutamente inafectable y que las resoluciones que la hayan reconocido han causado estado, y tienen la autoridad y fuerza de la cosa juzgada.
Ciertamente el latifundista existente ha dejado de ser un impedimento de realización de la Reforma Agraria. Ahora, uno de los impedimentos más grandes lo constituye el minifundismo ejidal y no ejidal, como reconoce el Presidente de la República. Lamentablemente, no se apunta ninguna solución a este gravísimo problema, cuya resolución es urgente, si no quiere seguir soportando las funestas consecuencias de la pulverización de la propiedad y del ejido, como son la sustracción a una explotación racional de una gran extensión de tierras cultivables, la degradación de los recursos naturales y la insuficiencia de los ingresos percibidos por los minifundistas. Obviamente deben de dictarse las medidas adecuadas para lograr la reagrupación de los minifundios, bajo el régimen de propiedad privada y la depuración y reparcelación de la mayor parte de los ejidos.
Celebramos que el Informe considere que la propiedad tiene una clara función social y que impone la obligación a los propietarios de
hacerla producir, así como que se considere de interés público el aumento de la producción y la productividad y se procure el aprovechamiento de las tierras ociosas. Estas obligaciones son inherentes al derecho de propiedad, como también lo son las relativas a la conservación y preservación de los recursos, pero tales obligaciones suponen derechos que también son inherentes al derecho de propiedad, tales como la plena seguridad jurídica, recursos legales para defenderla y tribunales de derecho imparciales y justos.
Requiere además apoyo económico y técnico, obras de infraestructura y estímulo general a las actividades agropecuarias. En este orden de ideas, existe un capítulo importante para lograr el aumento de la producción y la productividad y este es la organización gremial y para la producción de los pequeños propietarios agrícolas y ganaderos.
Esto sin la interferencia del Estado y de la política. Consideramos un grave obstáculo para lograr la organización gremial y de los productores, la politización de sus agrupaciones, de tal manera que en la actualidad se considera que no se pueden cumplir sus fines si no afilian al "partido gobierno". Este proceso semicorporatista y semitotalitario, ha constituido un serio obstáculo para lograr la verdadera representatividad de los productores, por la desconfianza que engendra su funcionamiento político y los compromisos que la política partidista les impone.
Queremos creer que la recuperación de la agricultura y la ganadería se ha realizado en los términos en que la presenta el Informe, pero no podemos pensar en un auténtico provecho para el pueblo mientras perduren la escasez y la carestía de artículos de primera necesidad y ante las posibilidades de exportación de determinados productos agropecuarios por más conveniente que resulte para los efectos de la balanza comercial y para la adquisición de divisas, nos preguntamos si sería conveniente, si no tendría una prioridad absoluta lo abundante de los precios bajos para el consumo del pueblo, sobre la conveniencia de la exportación, independientemente de que la exportación de algunos productos básicos para la alimentación del pueblo, no se trata de la exportación de verdaderos excedentes, sino de un fenómeno de subconsumo.
Se menciona el hecho de que se elaboró el plan nacional agropecuario y que en su integración intervinieron los productores. Independientemente de que el plan no se conoce, nos preguntamos angustiados si ese plan es el producto de las elucubraciones de economistas de gabinete y de unos cuantos productores oficialistas afiliados al PRI o es un plan elaborado teniendo en cuenta las opiniones técnicas más valiosas y las de los verdaderos productores. Todo depende de eso.
El plan puede ser bueno o malo, todo depende de los datos que se tuvieron en cuenta de su valorización, de su tenencia.
Se apunta en el informe, además, que el énfasis de los apoyos gubernamentales se aplica preferentemente a las tierras de temporal y se disminuyerán los subsidios a las tierras de riego.
Es posible que se haya pensado en todas las reservas que deben tenerse al respecto a tal política, aun cuando no se menciona en el informe, pero si esa política no es racionalmente equilibrada, se corre el peligro de abandonar las áreas más productivas o disminuir considerablemente los apoyos estatales a tales tareas, para perseguir objetivos inalcanzables en las superficies de temporal con grandes inversiones de recursos y de tiempo.
No debemos olvidar que según datos oficiales sólo se consideran como tierras de buen temporal dignas de mejorarse, alrededor de tres millones de hectáreas. Y el resto son tierras de mal temporal en donde los rendimientos son muy pobres y no existen mayores posibilidades de mejorarlas para la agricultura.
Tierras en donde tal vez la única acción racional sea la de substraerlas de la agricultura para dedicarlas a la ganadería.
¿No sería preferible tratar de respaldar firmemente la política de mediana y pequeña irrigación, para lograr que toda la superficie bajo riego se cultive, y para abrir el cultivo bajo riego otros cuatro o cinco millones de hectáreas adicionales?
No creemos que el propósito del Estado sea abandonar la política de expansión de la irrigación, tal vez se trate de una prioridad mal establecida, pero el riesgo es el posible desperdicio de grandes recursos, tratando de hacer productivo lo que de suyo es improductivo. Esperamos que las acciones del Estado sobre el particular sean especialmente meditadas y resulten equilibradas y justas.
Para finalizar, no podemos dejar de señalar que a través del Informe no se percibe una redefinición de la política agraria, no se percibe un firme trato de lo que será en el futuro, esperando que en un futuro inmediato el gobierno esté en la posibilidad de presentar a la nación un esquema integral de la política agraria y un esquema de los planes estatales correspondientes.
Por todo lo anteriormente expresado, los diputados de Acción Nacional, consideramos que los señalamientos de los problemas hechos por el Presidente de la República, en este su Segundo Informe, comprometen al Gobierno de la República, a redoblar los esfuerzos para buscar congruencia entre lo que se dice y entre lo que se hace, porque nosotros creemos que las actitudes deben de ser acordes con las palabras. La confianza del pueblo no se fincará únicamente en el señalamiento de problemas esperemos sinceramente, que en el próximo año de gobierno, se redoblen los esfuerzos para buscar una mejor integración del campo en la solución de los problemas del país. Consideramos que en el bien común de los mexicanos, que los problemas básicos del país, están fincados en la justicia del agro mexicano."
Muchas gracias.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Diputado Jesús Luján Gutiérrez. En virtud de
que no está presente el C. Diputado Luján Gutiérrez, sírvase la Secretaría dar lectura a los que dispone el artículo 99 del Reglamento.
- La C. secretaria Guadalupe López Bretón: "Artículo 99. Siempre que algún individuo de los que hayan pedido la palabra no estuviere presente en el salón cuando le toque hablar, se le colocará a lo último de su respectiva lista." - El C. Presidente: En consecuencia, se concede el uso de la palabra al C. diputado Bernabé Arana León.
El C. Bernabé Arana León: Vengo en esta ocasión a hacer uso de la palabra para comentar y para examinar los alcances del II Informe del señor Presidente con relación a los asuntos agrarios, agrícolas, agropecuarios de México.
En su primer capítulo, el señor Presidente de la República señala que somos más de 2 millones de campesino, con tierra, producto de una Revolución Social y 2 millones de campesinos es considerable, es importante el esfuerzo que se hace en el campo.
Yo decía el año pasado que prometíamos redoblar esfuerzos. El aumento no ha sido considerable - El 4% - , pero hay razones climatológicas y de agua que impidieron incrementar en mayor proporción este rendimiento. Eso no está al alcance del hombre.
Señala que las condiciones de México ha cambiado. Esto es cierto. En 1940 éramos aproximadamente 20 millones de mexicanos; en 1978 somos 64 millones de mexicanos, lo que quiere decir que tenemos que producir más, lo que quiere decir que México ha avanzado en su cultura, en sus caminos, en sus presas, en sus necesidades y en sus exigencias.
Ya no es el México de 1940, en un México grande, es un México con proyección y es una Reforma Agraria en marcha, fuerte y vigorosa, no es como dicen, es una reforma agraria que construye y que trabaja todos los días en una lucha constante en que unos quieren que uno se justifique y otros quieren justificarla, que se ponen piedras y se echan piedras, para que la Reforma Agraria fracase, pero no lo han podido lograr por más esfuerzos que han hecho los contrarrevolucionarios y lo deja ver el señor Presidente en su informe, cuando dice que el Sector Agropecuario y el campesino han hecho sacrificios para no exigir mayores precios cooperando con las necesidades del pueblo y esto es reconocido en el informe del señor Presidente.
Muchas gracias, señor Presidente, por su reconocimiento a los campesinos de México.
Otro aspecto que señala con mucha claridad son los grandes latifundios que sí existen en México, no en la proporción de hace 30 años pero existen y señala que en este período de gobierno no dejará un latifundio porque son perjudiciales. Eso es muy importante reconocer en el señor Presidente respeto a la pequeña propiedad pero no a los que estén fuera de la ley, esos serán afectados no así los auténticos pequeños propietarios que deben ser respetados sagradamente, como es respetada una parcela ejidal.
Pero se escudan los grandes capitalistas que ostentan grandes extensiones para apoyarse en auténticos pequeños propietarios. Ese es el juego que tienen a veces. Por esa razón hay que apoyar al señor Presidente en estas decisiones que son fundamentales para la vida de México y que no dan retroceso en la historia de nuestra revolución, que fue producto de una revolución armada netamente campesina, netamente agrarista, apoyada por los campesinos para quitar una esclavitud que no volverá jamás. Que se les olvide, que va a volver el porfiriato. Eso no va a regresar. El pasado ya pasó. Será un nuevo México, con una nueva estructura social y política de conciencia para todos los mexicanos. (Aplausos.)
Otro aspecto importante a lo que se refirió el señor Presidente: el rezago agrario.
Esto es perjudicial. Qué bueno que el señor Presidente y todo el equipo de gobierno junto con él, a la cabeza el Secretario de la Reforma Agraria, por instrucciones de los acuerdos que se tienen a nivel presidencial, se les ha dejado la responsabilidad a los gobernadores. Esperemos que los gobernadores respondan para que acaben el rezago agrario y los campesinos dejen de estar en las banquetas y hechos bola durante diez años, esperando que les resuelva, un Comité Agrario, un derecho agrario o un atropello y allí se hacen viejos, vienen con cabezas negras y terminan con las cabezas canas sin que resuelvan el problema y mata más una esperanza que un desengaño. Esperemos que los gobernadores le respondan al señor Presidente, para acabar con el rezago agrario.
Otro aspecto importante es la Alianza para la Producción. Yo no he cambiado impresiones con nadie, pero he interpretado el informe y considero que la Alianza para la Producción debe ser en varios aspectos: La primera Alianza que yo entiendo es en nuestra propia clase, entre los campesinos, si un día todas las centrales de México, a nivel nacional, a nivel de Estado y a nivel de Municipio, nos reunimos para programar esta Alianza y dejamos de estar en una competencia de quien lo hace mejor, vamos haciéndolo bien todos y entonces haremos la primera Alianza positiva.
La segunda Alianza debe ser con los auténticos pequeños propietarios y colonos, pero no nos vamos a aliar con los grandes monopolios, que esos nos comerían como un tiburón que absorbe la sardina. Esta Alianza le va a dar gran fuerza al desarrollo agrícola e industrial de México si trabajamos por ella, si interpretamos la política del Presidente, si colaboramos sin egoísmo, la Alianza para el Progreso hará grande a México en poco tiempo.
Otro aspecto importante que señala el Presidente, es el rentismo de la tierra, por esta razón hay que cooperar. El rentismo de la tierra es una lacra y hay que modificar algunas cosas legales para que el que rente la tierra pierda el derecho; de otra manera no se va a corregir el régimen ejidal. La tierra nos la dan para que la trabajemos y Zapata lo dijo, la tierra es de quien la trabaja.
Por eso hemos de luchar, porque en México no se rente una pulgada de tierra y los campesinos habremos de demostrar, como en muchas partes del país, que somos capaces de producir al nivel más alto del mejor agricultor.
Otro aspecto importante que no conocíamos pero lo dijo el señor Presidente en su informe: Los incentivos para los agricultores, o sea debe haber algún premio, algún estimulo para el mejor producto, los campesino, ejidatarios de asociaciones o uniones no lo sabíamos, qué bueno que lo dijo el Presidente en su informe. Yo espero que el año que entra o cualquier día vean ustedes que el primer lugar lo tuvo el ejido de la República. No sé cuál, pero entonces se va a justificar nuestra producción.
Vamos a investigar cuáles son los incentivos, los estímulos que se han dado al agricultor para reclamar nuestro derecho como productores de México.
Otro capítulo importante y muy positivo es que no habrá tierra para todos los mexicanos. La tierra no crece y la población todos los días se multiplica.
Va a llegar un momento, como lo dijo el Presidente, en que se acaben los latifundios y polarizar la tierra no es recomendable sin organizarla. Y cuando esto acontezca tendremos que buscar otras fuentes de trabajo para que el pueblo siempre tenga fuentes de trabajo, no nada más de la tierra sino de otras actividades.
Otro aspecto también que desde el informe pasado, se señalo y lo recalca el señor Presidente nuevamente es la preocupación de los trabajadores del campo y lo dice muy claro en el informe. En el informe está señalado con toda claridad que los campesinos que trabajan en el campo sin ninguna garantía, ni seguro social, ni días de descanso y esporádicamente un día aquí, otro día acá. Esto tiene que terminarse y para terminarse hay que organizar el campo, las industrias y todas la fuentes para que todo mundo tenga derecho al trabajo, tenga derecho a vivir, tenga derecho al seguro, tenga derecho a a ser más justa su vida y no vivir como paria, como vergüenza para México, pues, México tiene los recursos y la potencialidad necesaria para hacerlo, es cuestión de organizarlo y que todos hagamos todos los días.
Otro aspecto que señala nuevamente en el Informe son las "tierras ociosas". El año pasado lo comenté y lo vuelvo a recalcar. Aquí en los anexos del Informe el señor Presidente dice que se han aplicado en Oaxaca, Jalisco y Guanajuato. Esto debe ampliarse. Yo decía que alguien debe de reproducir un millón de leyes de tierras ociosas. En el país son muchas. ¿Cuáles son los alcances de esta ley?
Una: Si no la siembran la sembrarán los campesinos de temporal y si los dueños se van a ver obligados a sembrar las tierras, siendo beneficioso para la economía de México. Entonces es necesario dar importancia a la ley de tierras ociosas, porque se va a forzar a que las trabajen o que, en su caso, las trabajen los campesino, si ellos no quieren trabajarlas. Insisto en que antes que termine esta legislatura, tengamos unas leyes para repartirlas en la parte de la tierra en donde todavía no la conocen la "Ley de Tierras Ociosas".
Las obras hidráulicas que señala el señor Presidente en su Informe, son muy importantes, porque eso es lo que va a dar gran impulso a la economía de México y no hay más de dos fuerzas en México capaces de cambiar la economía y que son los campesinos en el campo y los obreros en la fábrica, porque ellos mueven desde los barcos, muelles y los campesinos mueven las tierras, los ranchos y todo lo que se produce, siendo los dos pilares centrales, por eso México será fuerte con la unidad de obreros y campesinos, que son los dinamos que generan toda la riqueza de México, los brazos de la gente que trabaja. (Aplausos.)
La seguridad social es una necesidad- La voy a tocar muy breve - . Hay muchas partes como en Oaxaca por ejemplo, la parte de la sierra de los indios Chimaltecas, donde no tiene médico, no tienen escuela, no tienen luz, no tiene caminos, están marginados de incorporarse a la producción y el 80% en muchos lugares, no se habla español. Ahí hay que meterles brecha, escuela y sacar sus productos de café al mercado, pero como ese ejemplo tengo muchos en el país que debe haber en Veracruz, dicen que hay otra parte, me invitaban pero no pude ir yo por ahí, por esa razón queremos que no haya dos clase de mexicanos, todos son los mexicanos con los mismo derechos los indios son más mexicanos que nosotros, son lo primitivos de nuestra patria y tienen derecho a disfrutar de su pueblo. (Aplausos.)
Organizar el campo es una necesidad.
¿Qué se necesita para organizar el campo?
Es fácil, decretar obligatoria la extensión agrícola, que todos los que trabajamos la tierra tengamos que utilizar un técnico para que junto con la práctica y con técnica, hagamos producir.
¿Qué acontece con esto?
En lugar que los muchachos que salen de Narro y Chapingo, de Hermosillo, de Culiacán, anden de vagos y un día van a ser asaltantes, por su capacidad, vayan a las labores a prestar el servicio al campo, a producir y no lo vamos a pagar nosotros, se van a pagar ellos, abrimos un mercado de profesionistas, se van a pagar porque si prácticamente producimos en maíz cuatro toneladas y con una atención técnica podemos producir cinco, así está pagado el agrónomo, ahí está pagado el técnico.
Entonces darle la importancia al campo para utilizar nuestra juventud técnica al campo, eso es lo que quiere el campo, organización.
Otro aspecto que se necesita es que la banca oficial use a los verdaderos banqueros; que se maneje con sentido banquero y el sinvergüenza que quiera hacer negocio con los campesinos, que lo corran y se estructure con estabilidad crediticia y bancaria al banco y no anden politiqueando falsos inspectores y mordiendo a los campesinos. Eso es incorrecto, Así se puede organizar el campo; proponiéndonos, se puede hacer fácilmente y el campo va a producir lo
que nadie espera. Podemos producir casi otra tercera parte o el doble de lo que estamos produciendo, porque todavía hay lugares en donde las semillas que hace cien años se sembraban, las siguen sembrando; incrementar los campos de experimentación, que no se siga la rutina diaria. Evolucionar es una necesidad para darle de comer al pueblo y para que nos digan que el pueblo, que el campo, que los campesinos no producen, porque esa es una mentira. Que no nos dejan producir a veces, que nos obstaculizan, eso es diferente.
Yo espero que muy pronto habremos de saltar barreras y habremos de producir mucho para bien de México. (Aplausos.)
Compañeros:
Yo quisiera decirles, por último que vamos a terminar la "L" Legislatura. Campesinos, Obreros, del Sector Popular y todos los que estamos aquí, pero una vez que terminemos, yo quiero que hagamos una promesa: Decirle al Presidente que no hemos terminado nuestro período, que vamos a trabajar en el campo como lo hemos hecho 40 años, que vamos a seguir tenazmente cooperando con el Presidente de México en la labor, orientando a los campesinos, organizando y haciendo llegar nuestras inquietudes a todas las esferas y a la siguiente Legislatura; que nuestra tarea no termina en este período, termina el día que abandonemos este planeta, todos los mexicanos tenemos que luchar todos los días por México, dondequiera que nos encontremos, por eso, por eso me siento honrado de haber estado aquí en esta Cámara, porque voy a decirles que en dondequiera que hay gente revolucionaria se logra el progreso.
Tengo muchos diputados muy buenos luchadores que he detectado y espero que todos sigamos colaborando con el Presidente de México, que tiene una tarea muy pesada. Parece que se lo querían jalar los de Monterrey, pero este informe consolida, el producto de la Revolución porque creían que ya la habían ganado. No la han ganado, porque la Revolución Mexicana tiene raíces profundas que es difícil erradicarlas. Se están equivocando.
Unidos, invito a todos mis compañeros diputados, a todos los campesinos de México, a todos los intelectuales, a los periodistas que unidos lucharemos con el Presidente y por México, por un México grande, libre y progresista. (Aplausos.)
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. diputado Jesús Luján Gutiérrez.
El C. Jesús Luján Gutiérrez: Señor Presidente.
Señoras y señores diputados:
El comentario al aspecto agrario del Segundo Informe del Presidente de la República, nos da la oportunidad de plantear nuevamente una serie de puntos de vista que ha enarbolado el Partido Popular Socialista.
La reforma agraria ha sido la espina dorsal de la agricultura nacional; sin la reforma agraria que rompió la vieja estructura feudal entregando la tierra a los campesinos, que contribuyó a elevar las condiciones de vida de los mismos cerró el paso para que México se convirtiese en una colonia dependiente del extranjero; y, además, sentó las bases para crear el desarrollo económico de la nación.
La Reforma Agraria, como doctrina y táctica, es uno de los pilares importantes de la Revolución; por tanto, para el Partido Popular Socialista la reforma agraria debe proseguir hasta sus últimas consecuencias, aprovechando los cambios positivos que el progreso económico presenta. La reforma agraria no ha fracasado, presenta graves fallas, eso es cierto, porque ha sido víctima de prevaricaciones y traiciones, porque ha tenido y tiene que vencer innumerables obstáculos, no sólo para consolidarse y para avanzar, sino para sobrevivir a las adversidades y a los embates permanentes de sus enemigos.
El pasado primero de septiembre, el Presidente de la República emitió un juicio que, desde nuestro punto de vista es certero y válido cuando enuncia que los mexicanos, por naturaleza pacientes, podemos ser muy exigentes cuando las condiciones rebasan los límites de la tolerancia.
Esto se rubrica, esto se comprueba, son testimonio de esta aseveración los movimientos armados de nuestra Patria, de independencia, de reforma y el llamado de la Revolución Mexicana de 1910, pero además, a través de la historia del pueblo mexicano, siempre ha estado presente la lucha por la tierra no hay etapa de nuestra historia en que esté ausente esta demanda, este aspecto tan sentido para las grandes masas populares de nuestro país.
Estamos de acuerdo, en consecuencia, con el Informe, en que la Reforma Agraria debe aplicarse de una manera inflexible, hasta su cumplimiento cabal. Es más, nosotros consideramos que es parte integrante de la Reforma Agraria la producción ejidal. Debe tener un sitio preciso dentro del programa nacional de del desarrollo de las fuerzas productivas del país. El maestro Lombardo, fundador y guía de nuestro Partido, ideólogo genial, apasionado defensor de las mejores causas del pueblo de México, refiriéndose al problema ejidal, decía lo siguiente: Que los ejidos deben ser comunidades de producción múltiple, agropecuaria e industrial y de múltiples servicios: salubridad y asistencia médica para toda la población, seguros sociales, hospitales y sanatorios, escuelas de diversos niveles, centros deportivos, asambleas permanentes de impulso a la producción económica y foros públicos para analizar los problemas del ejido, de la región, del estado y de la República.
Todos sabemos que uno de los móviles del Movimiento Armado de 1910, fue la lucha en contra del acaparamiento de la tierra, en contra del latifundio y es verdad también que el Movimiento Armado y las instituciones creadas por la misma revolución han roto la columna vertebral del latifundio en México, ya no existe como sistema, pero eso no quiere
decir que esta forma de acaparamiento ilegal de la tierra haya desaparecido totalmente de nuestro país. Existen todavía latifundios abiertos y simulados. Hay que combatirlos; hay que acabar con ellos. Con la concentración de la tierra en unas cuantas manos; pero no hay que romper las unidades de producción, hay que acabar con los latifundistas pero conservar las formas de explotación colectiva, ir repartiendo los latifundios en pequeñas parcelas, dividiéndose, es estar atentando a la producción nacional, y si se retrocede en cuanto a la producción al dividir los latifundios, es más perjudicial desde el punto de vista social, porque es dar marcha atrás en este aspecto de la vida humana.
La concepción individualista de la vida social, es un anacronismo y un hecho contrarrevolucionario y en consecuencia es nuestra obligación combatirlo.
Por otro lado, hay que acabar - y a nosotros nos corresponde gran parte de esta tarea - con las formas jurídicas que protegen todavía al latifundio y todos sabemos que la fracción XIV del Artículo 27 Constitucional en su último párrafo concede el derecho a los terratenientes a ampararse contra decisiones del Poder Público.
Nosotros seguiremos insistiendo en que esta forma Jurídica debe desaparecer de la Constitución por ser contrarrevolucionaria.
Dentro del informe del licenciado López Portillo menciona que se darán pasos importantes para hacer más expedita la justicia de los campesinos y acabar con las simulaciones y las malas mañas, a través de un sistema de contrafianzas.
Creemos que es un paso que debemos aprovechar, pero no es la solución al problema. La más rápida y expedita a nuestro juicio es la derogación al amparo agrario a los terratenientes. (Aplausos.)
El Estado ha creado y sigue creando la infraestructura necesaria con recursos del pueblo: Carreteras, caminos, presas, obras de irrigación, sistemas hidráulicos.
Si en éstos, si en estas obras creadas con recursos del pueblo, en terreno que le corresponde a la nación, con recursos de la nación, protegidos desde todos los puntos de vista y además que se han convertido en grandes productores agrícolas, el Estado no tiene intervención directa como lo señala también el propio informe, es absurdo.
Nosotros hemos sostenido, hoy lo ratificamos, que los sistemas de riego deben de convertirse en empresas agroindustriales con participación estatal, en la que intervengan los pequeños propietarios o los ejidatarios, según las características de la tenencia de la tierra, y del Estado como socios de los mismos.
De esta manera estamos convencidos que se acabará con muchas lacras que existen en el campo, y a las cuales se refería el compañero Bernabé Arana en su intervención: simulación, rentismo, una serie de fallas de tipo agrícola y social.
Hace poco se publicó en los periódicos nacionales, que ya no tan sólo son los nacionales mexicanos quienes rentan la tierra, sino que están en manos de extranjeros, denunciaba el hecho de la fresa que se produce en Michoacán. Con la participación del Estado como socio en el campo, a nuestro juicio, se elevaría considerablemente la producción, se orientaría la misma, se acabarían simulaciones y se estarían sentado las bases para mejorar las condiciones de vida del pueblo, y no tan sólo saldrían avantes las tesis del Partido Popular Socialista, sino de las mejores fuerzas del pueblo y si no cuando menos garantizaríamos una orientación a la producción y llevarles bienestar a las grandes masas populares. De ahí por qué la insistencia de nuestra tesis, y el beneplácito por la oportunidad que se nos da a través de un informe, para insistir, en lo que a nuestro juicio, debe de realizarse en el aspecto tan importante de la producción nacional. Muchas gracias. (Aplausos.)
- El secretario Héctor F. Castañeda Jiménez: Señor Presidente, se va a dar lectura al Orden del Día de la sesión próxima.
ORDEN DEL DÍA
"Tercer Período Ordinario de Sesiones.
"L" Legislatura.
Orden del Día
8 de septiembre de 1978.
Lectura del acta de la sesión anterior.
Análisis del Segundo Informe Presidencial."
- El C. Presidente (a las 12:40 horas): Se levanta la sesión. Se cita para la próxima que tendrá lugar el día de mañana viernes 8 de este mes de septiembre, a las 11:00 horas.
TAQUIGRAFÍA PARLAMENTARIA Y
"DIARIO DE LOS DEBATES"