Legislatura LI - Año III - Período Ordinario - Fecha 19811026 - Número de Diario 20

(L51A3P1oN020F19811026.xml)Núm. Diario:20

ENCABEZADO

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

"LI" LEGISLATURA

Registrada como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos, al 21 de septiembre de 1921

AÑO III México, D. F., lunes 26 de octubre de 1981 TOMO III. NUM. 20

SESIÓN SOLEMNE DE CONGRESO GENERAL

SUMARIO

SUMARIO

APERTURA

MOTIVOS DE LA SESIÓN

La Presidencia expresa que esta sesión se lleva a cabo para recibir al señor Zhao Ziyang, Primer Ministro de la República Popular China, quien se encuentra en nuestro país en Visita de Estado

COMISIONES DE CORTESÍA

La Presidencia designa las Comisiones de Cortesía para recibir e introducir a la Comitiva del Primer Ministro de la República Popular China, así como al señor Zhao Ziyang

BIENVENIDA

Después de un breve receso, la Comisión designada para el efecto, introduce al señor Zhao Ziyang, quien toma su lugar en el Presídium. El C. Presidente de la Asamblea, a nombre del Congreso de la Unión, manifiesta al señor Primer Ministro de la República Popular China, su más alta satisfacción por haber aceptado asistir a este Recinto, que es la casa del pueblo de México. A nombre de todos los integrantes de esta Legislatura, le da la más cordial bienvenida

DISCURSO

La C. diputada María Amelia Olguín viuda de Butrón, usa de la Tribuna para poner de manifiesto la importancia que entraña la visita del gran estadista chino al Parlamento Mexicano y menciona las buenas relaciones que han existido entre ambos países

MENSAJE DEL SEÑOR ZHAO ZIYANG

A continuación, el señor Primer Ministro de la República Popular China, hace uso de la palabra para dirigir un mensaje a la Representación Nacional y a todo el pueblo de México, así como para agradecer el honor de que ha sido objeto al ser recibido por los Legisladores Mexicanos

AGRADECIMIENTO

La Presidencia nuevamente agradece la presencia del señor Zhao Ziyang, Primer Ministro de la República Popular China. La misma Comisión que introdujo al Jefe de Estado le acompaña al retirarse

ACTA

Se da lectura y se aprueba el acta de esta sesión. Se levanta la sesión de Congreso General

DEBATE

PRESIDENCIA DEL C. DIP. HESIQUIO AGUILAR DE LA PARRA

(Asistencia de 269 CC. diputados y 52 CC. senadores.)

APERTURA

- El C. Presidente (a las 10:35 horas): Se abre la Sesión de Congreso General.

MOTIVOS DE LA SESIÓN

El C. Presidente: Se abre la Sesión de Congreso General, para recibir al excelentísimo señor Zhao Ziyang, Primer Ministro de la República Popular China, quien se encuentra en México en Visita de Estado.

COMISIONES DE CORTESÍA

El C. Presidente: Se designa en Comisión para que reciban e introduzcan a la Comitiva del Primer Ministro de la República Popular China, a los siguientes legisladores:

Diputado Daniel Mejía Colín, diputada Margarita Moreno Mena, diputada Carolina Hernández P. diputado Rafael Morgan, diputado Santiago Fierro Fierro, diputado Juan Manuel Rodríguez, diputado Luis Alberto Gómez G. y diputado Felipe Pérez Gutiérrez.

Se designa en Comisión para recibir e introducir al señor Zhao Ziyang, Primer Ministro de la República de China, a los siguientes legisladores:

Diputado Humberto Romero Pérez, senador Morelos Jaime Canseco, diputada Amparo Aguirre Hernández, senador Euquerio Guerrero López, diputada Leticia Amezcua Gudiño, senador Gilberto Ruiz Almada, diputado Luis Castañeda Guzmán, senador Tomás Rangel Perales, diputado Antonio Becerra Gaytán, diputado Loreto Hugo Amao González, diputado Carlos Enrique Cantú R. y diputado Luis Uribe García.

Se declara un receso en espera del señor Zhao Ziyang, Primer Ministro de la República Popular de China.

(Receso.)

BIENVENIDA

El C. Presidente: Se reanuda la sesión. Excelentísimo señor Zhao Ziyang, Primer Ministro de la República Popular China, a nombre de esta Representación Nacional, me permito expresar a usted nuestra más alta satisfacción por haber aceptado asistir durante su visita oficial a nuestro país, a ésta, que es la Casa del Pueblo de México. A nombre de todos los integrantes de esta Legislatura, le damos a usted la más cordial bienvenida.

Esta Sesión se inicia con las palabras de la ciudadana diputada María Amelia Olguín viuda de Butrón. Diputada María Amelia Olguín viuda de Butrón se le ruega pasar a esta tribuna.

DISCURSO

- La C. diputada María Amelia Olguín Vargas viuda de Butrón:

Señor Presidente;

Honorable Primer Ministro del Consejo de Estado de la República Popular China, señor Zhao Ziyang;

Señores senadores y diputados:

La simpatía, comprensión y profundo interés que los mexicanos tenemos por las luchas, esfuerzos y realizaciones del pueblo chino, han sido constantes a lo largo del tiempo, por ello, señor Primer Ministro, es un honor ocupar esta alta tribuna nacional, para expresarle a usted, en nombre de los integrantes de la Quincuagésima Primera Legislatura del Congreso de la Unión, la más respetuosa, sincera y cordial bienvenida.

Su presencia en nuestro país y en este recinto legislativo, marcará un hito histórico, porque es usted el Primer Jefe de Gobierno de la República Popular China que realiza una visita oficial a México, en debida reciprocidad a las visitas de Estado realizadas por dos Presidentes mexicanos a su gran nación.

China es para nosotros un país cercano a nuestros pensamientos; porque desde el más remoto pasado han sido múltiples los contactos entre nuestros dos pueblos. Desde la antigüedad nos llegan noticias registradas en la obra del célebre historiador chino Yao Silian, sobre aquel famoso monje budista llamado Hui Shen, quien realizó un viaje a América en el año de 499 de nuestra era, descubriendo un lugar llamado "El país de Los Hibiscos", que podría ser, de acuerdo con las posteriores investigaciones del historiador Deng Tuo, nuestro País, México.

Si nos apoyamos en la teoría sobre las antiguas migraciones asiáticas a través del Estrecho de Behring; y si observamos los rasgos antropológicos de nuestra población indígena, quizás podamos ubicar en una parte del vasto territorio de China, la más antigua raíz de una de las vertientes de nuestro pueblo.

El comercio realizado cientos de años atrás, por la Nao de China, que dio al peso mexicano la característica de moneda fuerte en Asia, es otra prueba más del intercambio comercial y cultural que existía entre nuestros pueblos.

En México, se han leído las aportaciones de escritores y filósofos chinos y las modernas expresiones de su literatura; pero a través del conocimiento de la historia de su gran nación, hemos llegado a comprender el significado de las luchas emprendidas por su pueblo.

Cuando tuvimos oportunidad de contemplar las grandes obras realizadas en tiempos de las dinastías, que hasta el presente son motivo de admiración, ello nos hizo reflexionar en el feudalismo, el sufrimiento y la opresión en que vivió su pueblo. Por ello, reconocemos la gran aportación histórica hecha por el doctor Sun Yatsen, iniciador de la Revolución de 1911, que terminó, con la última dinastía de los Emperadores Ching.

Pero lo que verdaderamente nos llena de admiración, reconocimiento y respeto es la gran Revolución Popular China, considerada como un hecho histórico de gran significación en nuestro siglo; y que logró integrar en una sola nación, 56 diversas nacionalidades e inspirar el esfuerzo común de mil millones de habitantes para lograr independencia, soberanía, respeto internacional y la construcción de una nueva sociedad.

Bastaría recordar algunos logros a que acaba de referirse el director ejecutivo de UNICEF, cuando dice: "En 1950, la esperanza media de vida en China era menos de 45 años. En la actualidad, supera posiblemente los 70 años. Durante el mismo período, las tasas de escolaridad en la enseñanza primaria han aumentado del 25 al 95% y la tasa de mortalidad infantil, que era una de las más elevadas del mundo en desarrollo, es ahora una de las más bajas."

Por ello, los mexicanos reconocemos que su iniciador y conductor ocupa un lugar destacado entre las grandes figuras políticas de nuestro tiempo:

El ilustre Mao Tse - Tung.

Con toda precisión, el Presidente José López Portillo el 24 de octubre de 1978, en el gran Palacio del Pueblo al hablar de la República Popular de China expresó: "Basta con un vistazo a su pasado, aun cercano, para aquilatar el valor de su presente. Hace sólo unas décadas, su vasto territorio y su laboriosa población, eran presa de la explotación brutal, por las potencias en turno. Por su propio esfuerzo, integraron su enorme comunidad antes dispersa; recuperaron la soberanía sobre su espacio físico, conquistaron la autodeterminación y devinieron en una nación respetada y considerada en el mundo entero. De estos antecedentes fluye una de las tantas corrientes de simpatía de México hacia China. El pueblo mexicano se gestó en su lucha contra el colonialismo y se afirma permanentemente en la batalla contra todas las formas que adopte la persistente voluntad de imposición externa.

En efecto, han existido y existen corrientes de simpatía hacia su país, señor Primer Ministro, porque a pesar de que nuestros pueblos adoptaron formas de organización social y políticas diferentes, hemos coincidido en la firme e indestructible voluntad de defender ante la comunidad internacional los principios de no intervención en los asuntos internos de otros países, así como en el respeto a la libre autodeterminación de los pueblos. Hemos coincidido en la defensa de la independencia y soberanía de las naciones y estas afinidades nos han hecho converger en la lucha por el establecimiento de un nuevo orden económico internacional y en el combate contra toda forma de neocolonialismo, imperialismo o hegemonía.

Vivimos en un mundo de contrastes: países que todo lo tienen y países que de todo carecen.

Centenares de millones de personas desnutridas; 12 millones de niños muertos cada año por la pobreza y 800 millones de analfabetos, son algunas de las cifras dramáticas que presenta el Tercer Mundo en pleno Siglo XX.

Pese a sus adelantos científicos y técnicos, la Humanidad sigue afrontando lacras y peligros. Sigue incurriendo en aberraciones inexplicables. Se usa la capacidad tecnológica para la fabricación de armas cuyo poder mortífero pone en trance de extinción no a ciudades enteras, ni a naciones, sino a la Humanidad en su conjunto. Se prefiere la fabricación de esas armas a la producción de alimentos, mientras tantos millones de seres humanos padecen hambruna y llegan a morir víctimas de la inanición.

Los niveles de desarrollo de algunas naciones reposan sobre el subdesarrollo de otras. A las perspectivas aún más brillantes para unos países, se enfrentan cuadros aún más tristes para otros. Nos movemos en un contexto de paradojas dramáticas. Y estas paradojas pueden estallar. Pueden revelar, de pronto, su notoria irracionalidad. Y la irracionalidad no conduce sino a un desenlace: al caos que nos arrollará a todos.

La mente lúcida de algunos estadistas ha previsto ese desenlace. Y la voluntad ética y el sentimiento de responsabilidad histórica de esos estadistas los ha movido en contra del armamentismo, en contra del belicismo, en contra del afán hegemónico. Uno de esos estadistas es José López Portillo.

Cuando varios diputados mexicanos visitamos la República Popular China nos fue explicada la política de reajuste, reforma, reordenamiento y elevación de la economía iniciada a fines de 1978 y aprobada durante la Segunda Sesión de la V Asamblea Popular Nacional cuyos principales objetivos - según recordamos - son, entre otros: reajustar las relaciones proporcionales de desarrollo de los principales sectores de la economía, particularmente, agricultura, industria ligera e industria pesada; mantener una relación proporcional razonable entre la acumulación y el consumo; balancear el presupuesto nacional equilibrando ingresos y egresos; eliminar déficit financieros, suspender la emisión de papel moneda y estabilizar los precios.

En México, pueblo y gobierno nos encontramos empeñados en desarrollar nuestras fuerzas productivas para alcanzar mayores niveles de bienestar colectivo. Han sido logros del Presidente López Portillo la Reforma Política que amplía la base y estructura de la participación ciudadana; la reforma administrativa que ha dado racionalidad, coherencia y efectividad al trabajo del gobierno; el Sistema Alimentario Mexicano y el Plan Global de Desarrollo cuyos fines son:

Reafirmar y fortalecer la independencia de México como nación democrática, justa y libre en lo económico, lo político y lo cultural.

Proveer a la población empleo y mínimos de bienestar, atendiendo con prioridad las necesidades de alimentación, educación, salud y vivienda.

Promover un crecimiento económico alto, sostenido y eficiente, y

Mejorar la distribución del ingreso entre las personas, los factores de la producción y las regiones geográficas.

Por todo esto, nuestros gobiernos coinciden a través de sus propios métodos y programas en el empeño por conquistar mejores niveles de bienestar para nuestros pueblos.

México y la República Popular China como países en desarrollo, tienen limitaciones, carencias y necesidades, las cuales en gran parte se deben al injusto orden económico que prevalece. Por ello, señor Primer Ministro, aplaudimos la decisión de su gobierno por luchar denodadamente por el establecimiento del nuevo orden deseado y por reanudar las negociaciones globales que se encuentran estancadas en la Organización de las Naciones Unidas; va la reunión de Cancún abre esta nueva esperanza.

Ambos pueblos y gobiernos sabemos que la paz orgánica que tanto anhela la humanidad

sólo podrá obtenerse cuando exista un orden económico internacional justo y equitativo, y jamás por el camino que las super potencias se empeñan en seguir a través del armamentismo y pretensiones hegemónicas.

Somos dos pueblos, señor Primer Ministro, que defendemos nuestros recursos naturales, por considerarlos patrimonio de la nación; somos países que defendemos nuestro ser cultural, porque en él encontramos la profunda raíz de nuestra nacionalidad.

Cuando viajamos por su hermoso país, tuvimos oportunidad de apreciar la forma como su gobierno protege y desarrolla las expresiones culturales de las diferentes nacionalidades que integran a su gran nación, poniéndolas a salvo de los agresivos procesos de transculturación que están de moda en el mundo moderno.

Con mucho interés, hemos seguido el arduo trabajo en que se encuentran empeñados el pueblo y el gobierno chinos, para lograr la modernización de la agricultura, la industria, la defensa nacional, la ciencia y la tecnología. Los logros alcanzados en este proceso pueden comprobarse en los grandes volúmenes de producción agropecuaria que ascendieron en 1980 a más de 345 millones de toneladas; en el valor de la producción industrial, que alcanzó en ese mismo año 295 mil millones de dólares representando un aumento del 8.7% en relación al logrado en 1979.

Como diputada federal tuve la satisfacción de conocer el papel de la mujer en todas las actividades que realizan para la construcción del socialismo y la democracia. La participación de la mujer en la República Popular China es muy importante, pues en la actualidad de los 3,497 diputados a la Quinta Asamblea Popular Nacional el 21.2% son mujeres, de los 1,510 delegados al XI Congreso Nacional del Partido Comunista el 19% fueron mujeres. En nombre de mis compañeras diputadas envío un saludo a la presidenta de la Federación Nacional de Mujeres de China, señora: Kang Keqing viuda de Zhu - De.

Por último, deseamos felicitar al presidente del comité permanente de la asamblea popular nacional de su país, señor Ye Jian Ying por su política de reunificación pacífica de Taiwan; porque como el lo señalo el retorno de Taiwan a su patria y el cumplimiento de la gran empresa de reunificación del país son una trascendente misión histórica de las presentes generaciones chinas.

Sea usted bienvenido señor Zhao Ziyang, nosotros los mexicanos afirmamos que vivan las relaciones amistosas entre los pueblos y los gobiernos de México y la República Popular China.

Como ustedes dicen "Mu sigó tchumg gwo yooyi Jen Jaw". (*)

Muchas gracias."

(Aplausos.)

(*) "Que vivan para siempre las relaciones entre México y la República Popular China".

MENSAJE DEL SEÑOR ZHAO ZIYANG

El C. Presidente: El Primer Ministro de la República Popular China ha manifestado a esta presidencia su deseo de entregar a esta Representación Nacional un mensaje.

Señor Zhao Ziyang, tiene usted la palabra:

El C. Zhao Ziyang: Distinguido señor Presidente:

"Distinguidos señores Presidentes,

Señores Legisladores.

Señoras y señores:

Para mí es un alto honor tener hoy esta oportunidad de verme con los señores legisladores. Estoy muy agradecido al señor Presidente por las efusivas y amistosas palabras que acaba de pronunciar. Permítanme transmitir a ustedes el respeto y saludo de parte del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional de China y de su Presidente Ye Jian Yeing.

Suele decirse que entre China y México media una distancia de miles de kilómetros, pero en realidad, somos vecinos separados por nada más que una faja de agua. La amistad entre los pueblos de China y México se remonta a tiempos muy lejanos y el Océano Pacífico es un lazo que nos une. Por eso cuando me presento hoy ante ustedes en estos momentos tan solemnes, me siento encontrado en un ambiente muy entrañable.

Ahora, quisiera valerme de esta ocasión para hacerles una breve exposición sobre la política interior y exterior de China.

China tiene una historia milenaria, pero debido a las ataduras del sistema feudal durante siglos y siglos y a las invasiones imperialistas en la última centuria, sus fuerzas productivas sociales permanecían en el estancamiento, el país se encontraba pobre y atrasado y el pueblo vivía azotado por el hambre y el frío. El Partido Comunista de China dirigió al pueblo chino en la revolución, con que éste derribó las tres montañas que sobre él pesaban - el imperialismo, el feudalismo y el capitalismo burocrático - , eliminó el sistema de explotación del hombre por el hombre, implantó el sistema socialista y obtuvo la independencia estatal y la democracia popular. De allí la historia de China entró en una nueva era. En los 32 años transcurridos a partir de la fundación de la República Popular China, hemos vencido el bloqueo, el sabotaje, la amenaza bélica y las provocaciones armadas del imperialismo y el hegemonismo, defendiendo así la independencia y la seguridad de nuestro país. Hemos llevado a cabo en gran escala la construcción económica solucionando en lo fundamental el problema de la alimentación y el vestido de los mil millones de habitantes, y hemos logrado establecer inicialmente una estructura económica nacional completa e independiente.

Hace tres años, el Partido Comunista de China celebró la III Sesión Plenaria de su XI Comité Central, en la que se señalaron las tres principales tareas, a saber: llevar adelante las

cuatro modernizaciones, dar cima a la grandiosa causa de la reunificación de la patria logrando el retorno de Taiwan y defender la paz mundial.

China es un país grande por su población y su extensión territorial, sin embargo, sigue siendo un país relativamente atrasado desde el punto de vista de su poderío económico y el nivel de vida de su pueblo. Para transformar radicalmente esta situación, nuestro país ha trasladado el centro de gravedad del trabajo a la modernización socialista. Ha surgido hoy día en todo el país un panorama político de estabilidad y unidad y se observa entre los obreros, campesinos e intelectuales un entusiasmo sin precedentes por el trabajo. La nación entera, de arriba abajo, está luchando con la misma voluntad para convertir el nuestro en un poderoso país socialista dotado de una agricultura, industria, defensa nacional, ciencia y tecnología modernas así como de una democracia y civilización altamente desarrolladas. Aprovecharemos a lo máximo la ya existente base material y técnica y desplegaremos plenamente el espíritu creador y el patriotismo de nuestro pueblo; al mismo tiempo, estamos dispuestos a asimilar, en la medida de lo posible, todos los conocimientos, ciencias, tecnologías y métodos administrativos del extranjero que sean de nuestro provecho y fomentar intercambios y cooperación económicos con otros países bajo el principio de la igualdad y beneficio recíproco. A causa de los desaciertos que cometimos en nuestro trabajo, la construcción económica de nuestro país recorrió un trecho de recodos. En la actualidad, estamos reajustando nuestra economía nacional, reajuste éste que ha dado buenos resultados y producido una situación de crecimiento seguro. Se prevé que hacia 1985 mejorará radicalmente nuestra economía. Ya que contamos con la base industrial y las fuerzas científicas y técnicas desarrolladas en los últimos 32 años así como las experiencias y lecciones tanto en el sentido positivo como en el negativo, nos asiste la plena convicción de llevar a feliz término la construcción de nuestro país.

El retorno de Taiwan a la patria y la materialización de la gran empresa de la reunificación de China constituyen la misión histórica que nos compete a nosotros, la presente generación de chinos. El Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional de la República Popular China emitió el primero de enero de 1979 el mensaje a los compatriotas de Taiwan. Hace poco, el Presidente Ye Jian Ying de dicho Comité Permanente expuso aún más los principios y la política sobre el retorno de Taiwan a la patria y materialización de la reunificación pacífica del país. El mensaje y las declaraciones del Presidente Ye Jian Ying representan la voluntad común de los mil millones de seres del pueblo chino y se han granjeado el entusiasta apoyo y la positiva respuesta del pueblo de todas las nacionalidades de nuestro país, incluidos los compatriotas de Taiwan, de Hong Kong y Macao, así como los chinos de ultramar. Lo que nos alegra es que ha aparecido una atmósfera de distensión en el estrecho de Taiwan. Sostenemos que la reunificación de China no sólo responde a los intereses fundamentales del pueblo de todas las nacionalidades de China, sino también favorecerá la paz del Lejano Oriente y del mundo.

Los principios fundamentales que rigen nuestra política exterior los constituyen la lucha contra el hegemonismo y la salvaguardia de la paz mundial. China es un país socialista, y no se permite en absoluto seguir una política de agresión y de guerra. Como el pueblo chino durante largo tiempo sufrió los estragos de guerras agresivas, comprende profundamente lo preciosa que es la paz. Nuestro pueblo, que se dedica a la construcción de su propio país, necesita un ambiente duradero de paz internacional. Después de la fundación de la República Popular China, junto con algunos países formulamos los Cinco Principios de Coexistencia Pacífica, a saber: respeto mutuo a la soberanía y la integridad territorial, no agresión, no intervención de uno en los asuntos internos del otro, igualdad y beneficio recíproco y coexistencia pacífica. En sus actividades internacionales el gobierno chino se ha adherido siempre a estos principios y se ha esforzado por establecer y desarrollar relaciones amistosas con demás países.

Es lamentable, sin embargo, que el mundo de hoy se halle muy intranquilo y preñado de peligros. Las contiendas entre las dos superpotencias en el ámbito mundial han amenazado y atentado contra la independencia y la seguridad de muchos países. Hemos sostenido siempre que existe en efecto el peligro de guerra. Hemos llamado, en repetidas ocasiones, a los pueblos de los diversos países a ponerse alerta contra el peligro de guerra, eso precisamente porque deseamos conjugar los esfuerzos de todos los países amantes de la paz para luchar contra el hegemonismo y mantener la paz mundial.

Distinguidos señores legisladores, el mexicano es un gran pueblo, que ha hecho sobresalientes aportes a la civilización de la humanidad y al progreso del mundo. Como un país grande de América Latina, México está desempeñando un papel de creciente importancia en los asuntos internacionales. Su país no sólo ha librado, junto con otros países de la región latinoamericana, incansables luchas en defensa de la independencia y la soberanía y en contra de la intervención foránea, sino que ha perseverado con valor en la justicia cuando la agresión y la expansión hegemonistas aparecieron en otras zonas del mundo. México condena con energía al hegemonismo por sus invasiones contra Afganistán y Kampuchea. Recientemente, en su Informe de Gobierno, el Presidente López Portillo exhortó una vez más la retirada de las tropas extranjeras desde Afganistán y Kampuchea. Como vecino cercano de estos países, China aprecia altamente esta justa y solemne posición del gobierno mexicano. El gobierno de

México ha invertido grandes esfuerzos en la lucha contra la política de fuerza y en defensa de la paz mundial y en la promoción del establecimiento de un nuevo orden económico internacional, justo y equitativo, granjeándose así el respeto de todos los pueblos del mundo.

Los pueblos de China y México han hecho importantes aportes a la civilización de la humanidad y han vivido similares experiencias históricas. Pertenecientes igualmente al Tercer Mundo, nuestros dos países están llamados a la misión común de fomentar la economía nacional y defender la paz mundial. Estamos dispuestos a aunar nuestros esfuerzos a los de ustedes para impulsar el ulterior desarrollo de las relaciones bilaterales y defender la paz y la seguridad mundiales.

Muchas gracias."

AGRADECIMIENTO

El C. Presidente: Señor Zhao Ziyang. Primer Ministro de la República Popular China, a nombre del H. Congreso de la Unión, de nueva cuenta agradecemos a usted su presencia en este Recinto.

El C. Presidente: Se ruega a los ciudadanos legisladores comisionados para acompañar al Primer Ministro de la República Popular China, se sirvan cumplir su comisión cuando el propio señor Zhao Ziyang desee retirarse.

(La comisión cumple su cometido.) (Aplausos.)

ACTA

El C. secretario Antonio Cueto Citalán: Se va a dar lectura al acta de esta sesión.

"Acta de la sesión del Honorable Quincuagésimo Primer Congreso de la Unión, efectuada el día veintiséis de octubre de mil novecientos ochenta y uno.

- Presidencia del C. diputado Hesiquio Aguilar de la Parra.

En la ciudad de México, a las diez horas y treinta y cinco minutos del lunes veintiséis de octubre de mil novecientos ochenta y uno, con asistencia de doscientos sesenta y nueve diputados y cincuenta y dos ciudadanos senadores, la Presidencia declara abierta la Sesión de Congreso General.

La propia Presidencia informa a la Asamblea que esta sesión se lleva a cabo con el objeto de recibir al Excelentísimo señor Zhao Ziyang, Primer Ministro de la República Popular China, que se encuentra en nuestro país en visita de Estado.

A continuación la Presidencia designa las siguientes Comisiones de Cortesía:

Para recibir e introducir al Salón a la Comitiva del señor Primer Ministro de la República Popular China, a los ciudadanos diputados Daniel Mejía Colín, Margarita Moreno Mena, Carolina Hernández Pinzón, Rafael Gilberto Morgan, Santiago Fierro Fierro, Juan Manuel Rodríguez, Luis Alberto Gómez Grajales y Felipe Pérez Gutiérrez.

Para recibir e introducir al Salón al señor Zhao Ziyang, Primer Ministro de la República Popular China, a los ciudadanos legisladores diputado Humberto Romero Pérez, senador Morelos Jaime Canseco, diputada Amparo Aguirre Hernández, senador Euquerio Guerrero López, diputada Leticia Amezcua Gudiño, senador Gilberto Ruiz Almada, diputado Luis Castañeda Guzmán, senador Tomás Rangel Perales, diputado Antonio Becerra Gaytán, diputado Loreto Hugo Amao González, diputado Carlos Enrique Cantú Rosas y diputado Luis Uribe García.

La misma Presidencia ruega a las Comisiones designadas cumplan, en su oportunidad, con su cometido.

Se declara un receso en espera del distinguido visitante.

Se reanuda la sesión. Encontrándose en el Salón de Recepción de esta Cámara de Diputados el señor Zhao Ziyang, Primer Ministro de la República Popular China, la Comisión designada para el efecto lo introduce al Salón de Sesiones y toma su lugar en el Presídium.

El C. Presidente de la Asamblea, a nombre del Congreso de la Unión, expresa al señor Zhao Ziyang su más alta satisfacción por haber aceptado asistir, durante su visita oficial a nuestro país, a este recinto, que es la casa del pueblo de México. A nombre de todos los integrantes de esta Legislatura, le da la más cordial bienvenida.

Acto seguido, la C. diputada María Amelia Olguín viuda de Butrón, usa de la Tribuna para poner de manifiesto la importancia que entraña la visita del gran estadista chino al Parlamento Mexicano y menciona las buenas relaciones que siempre han existido entre ambos países.

Se refiere a la visita de la Delegación de diputados que recientemente realizaron por la República Popular China y concluye felicitando al Presidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional de China, señor Ye Jian Ying, por su política de reunificación pacífica de Taiwan, porque como él lo señaló, el retorno de Taiwan a su patria y el cumplimiento de la gran empresa de reunificación del país, son una trascendente misión histórica de las presentes generaciones chinas.

A continuación, el señor Primer Ministro de la República Popular China, usa de la Tribuna para dirigir un mensaje a la Representación Nacional y a todo el pueblo de México, así como para agradecer el honor de que ha sido objeto al ser recibido por los legisladores mexicanos.

La Presidencia agradece nuevamente la presencia del señor Zhao Ziyang, Primer Ministro de la República Popular China. La misma Comisión que introdujo al distinguido Jefe de Estado, le acompaña al retirarse del Salón."

Está a discusión el Acta de esta sesión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba... Aprobada, señor Presidente.

- El C. Presidente (a las 11:30 horas): Se levanta la sesión de Congreso General y se ruega a los ciudadanos diputados permanezcan en sus lugares para iniciar la sesión ordinaria de Cámara de Diputados.

TAQUIGRAFÍA PARLAMENTARIA Y

"DIARIO DE LOS DEBATES"