Legislatura LII - Año I - Período Ordinario - Fecha 19821124 - Número de Diario 43

(L52A1P1oN043F19821124.xml)Núm. Diario:43

ENCABEZADO

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

"LII" LEGISLATURA

Registrada como artículo de 2a. clase en Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921

AÑO I México, D. F., miércoles 24 de noviembre de 1982 TOMO I. NUM. 43

SUMARIO

APERTURA

ORDEN DEL DÍA

ACTA DE LA SESIÓN ANTERIOR. SE

APRUEBA

INVITACIONES

A la ceremonia en que el C. Juan Sabines Gutiérrez, gobernador de Chiapas, rendirá su tercer informe de gobierno y sexto del mandato constitucional, el 27 del actual. Se designa comisión

A la sesión solemne en la que el licenciado Agustín Acosta Lagunes, gobernador de Veracruz, rendirá su segundo informe de gobierno el 30

del actual. Se designa comisión

RENUNCIA DEL CONTADOR

MAYOR DE HACIENDA

Oficio del licenciado Enrique Ojeda Norma, por el que presenta su renuncia como tal. Se turna a comisión

PROPOSICIÓN PARA

COLEGIO ELECTORAL

Suscrita por la comisión de Gobernación y puntos Constitucionales, para tratar el caso del 29 Distrito Electoral del estado de México, en la sesión próxima. Se aprueba

INICIATIVA DEL EJECUTIVO

BONOS DEL AHORRO NACIONAL

Iniciativa de decreto enviada a través de la Secretaría de Gobernación, que autoriza al Ejecutivo Federal realizar una emisión de bonos mencionados. Se turna a Comisión. Imprímase

DICTAMEN DE

PRIMERA LECTURA

CONDECORACIÓN

Proyecto de Decreto que permite al C. Guillermo Díaz Lastra aceptar la que le otorgó el Gobierno de Panamá. Primera lectura

INFORME DE LA

COMISIÓN ESPECIAL

El C. Leopoldino Ortiz Santos, como presidente de esta comisión del Congreso de la Unión, encargada de investigar la fuga de divisas al extranjero para compra de inmuebles, informa del estado de su cometido. El C. Francisco J. Alvarez de la Fuente, quien renunciara a la comisión, hace consideraciones sobre el tema. Se turna su intervención a sus antecedentes.

Hacen aclaraciones en torno al tema los CC. Jesús Luján Gutiérrez y Leopoldino Ortíz Santos

DICTAMEN A DISCUSIÓN

CUENTA DE LA HACIENDA

PUBLICA DEL DEPARTAMENTO

DEL D. F. 1981

Se le dispensa la segunda lectura

A discusión en lo general. Intervienen los CC., para una adición Gerardo Medina Valdez, misma que se desecha; para aclaraciones Manuel Alvarez González; en pro José Parcero López; en contra Edmundo Jardón Arzate; en pro Jesús Salazar Toledano; en contra José A.

García Lizama; en pro Manuel Solares Mendiola; en contra Antonio Ortega Martínez; en pro José Aguilar Alcerreca; en contra Sergio Ruiz Pérez; en pro Manuel Osante López; por la comisión Luz Lajous de Madrazo; para hechos Salvador Castañeda O'Connor. Se aprueba con los artículos impugnados

A discusión en lo particular. A debate el Artículo 1o. Intervienen el C. Jorge A. Ling Altamirano, quien también se manifiesta en contra del 2o., y 3o. en pro el C. Manuel Solares Mendiola. Se aprueba en sus términos

A debate el artículo 2o. Intervienen los CC., en contra Iván García Solís; en pro José Carreño Carlón; por la comisión Luz Lajous de Madrazo; para modificaciones David Orozco Romo, mismas que se desechan; en pro Mariano Piña Olaya; para hechos García Solís y Gerardo Medina Valdez. Se aprueba en sus términos

A discusión el Artículo 3o. Intervienen los CC., en contra Raúl López García; en pro José Aguilar Alcerreca; para una adición Crescencio Morales Orozco, misma que se desecha; en pro Domingo Alapizco Jiménez. Se aprueba en sus términos. Pasa al Ejecutivo

ORDEN DEL DÍA

De la sesión próxima. Se levanta la sesión

DEBATE

PRESIDENCIA DEL C. MARIO VARGAS SALDAÑA

(Asistencia de 335 ciudadanos diputados)

APERTURA

- El C. Presidente (a las 10:40 horas): Se abre la sesión.

ORDEN DEL DÍA

- La C. secretaria Hilda Anderson Nevárez: "Primer Periodo Ordinario de Sesiones LII Legislatura.

Orden del Día

24 de noviembre de 1982.

Lectura del acta de la sesión anterior.

El Congreso del estado de Chiapas, invita a la sesión solemne en la que el C. licenciado Juan Sabines Gutiérrez, gobernador del Estado, rendirá su tercer informe de gobierno, sexto del mandato constitucional, la que tendrá lugar el 27 del actual.

El Congreso del estado de Veracruz, invita a la sesión solemne en la que el C. Agustín Acosta Lagunes, gobernador constitucional del Estado, rendirá el segundo informe de gobierno, la que tendrá lugar el 30 de noviembre.

Comunicación a la Gran Comisión.

Proposición de la comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales.

Iniciativa del ejecutivo

Para que se autorice al Ejecutivo Federal para realizar, por conducto de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, una emisión de bonos del Ahorro Nacional.

Dictamen de primera lectura

De la comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales relativo a la solicitud de permiso del C. Guillermo Díaz Lastra, para que pueda aceptar y usar la condecoración que le confiere el gobierno de Panamá.

Dictamen a discusión

De la comisión de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública, relativo a la Cuenta de la Hacienda Pública, del Departamento del Distrito Federal, correspondiente al ejercicio fiscal de 1981."

ACTA DE LA SESIÓN ANTERIOR

- La misma C. Secretaria:

"Acta de la sesión de la "Cámara de Diputados de la Quincuagésima Segunda Legislatura del H. Congreso de la Unión efectuada el día veintitrés de noviembre de mil novecientos ochenta y dos.

Presidencia del C. Mario Vargas Saldaña

En la ciudad de México, a las diez horas y cincuenta minutos del martes veintitrés de noviembre de mil novecientos ochenta y dos, con asistencia de trescientos sesenta y cinco ciudadanos diputados, la Presidencia declara abierta la sesión.

Lectura del Orden del Día.

Con una aclaración del C. Ignacio Moreno Garduño, se aprueba el acta de la sesión anterior, verificada el día dieciocho de los corrientes.

La C. Emma Victoria Campos Figueroa hace uso de la palabra para señalar la meritoria labor que ha venido realizando el señor licenciado Oscar Flores Sánchez, al frente de la Procuraduría General de la República.

Expresa, asimismo, las acciones del señor gobernador del estado de Morelos, doctor Lauro Ortega, que en un acto trascendente decidió poner fin a los innumerables atropellos, vejaciones y extorsiones que sufría el pueblo por parte de la policía judicial del estado.

Añade que con esta medida, actualmente en la entidad hay paz, tranquilidad, trabajo y progreso. Menciona, sin embargo, que elementos de la policía judicial federal en el estado de Morelos, no han respondido a la línea de conducta trazada por el C. Procurador General de la República, quienes cometen actos delictuosos, que van desde las detenciones y privaciones ilegales de la libertad, hasta extorsiones a modestísimos obreros y campesinos de la entidad. Relata casos recientes de asalto, robo, golpes y vejaciones recibidas por campesinos de Ajuchitlán, municipio de Tlalquitenango, obreros del ingenio de Zacatepec, agricultores de puente de Ixtla, Amacuzac, Coatlán del Río, así como el homicidio de un desconocido en un retén de la policía judicial federal el 18 de este mes de noviembre.

Por lo anterior, solicita se envíe un atento escrito al C. licenciado Oscar Flores Sánchez, para que una vez comprobados los hechos que ha referido, sean estos malos elementos consignados y castigados.

También solicita se designe una comisión que investigue esta denuncia y se le dé el curso legal. La Presidencia toma nota de la denuncia.

Se da cuenta con los asuntos en cartera: El Departamento del Distrito Federal suscribe atenta invitación al acto cívico que, con motivo del 71 aniversario de la Promulgación del Plan de Ayala, tendrá lugar el día 28 del actual, ante la estatua que evoca la memoria del general Emiliano Zapata, en la Glorieta de Huipulco, ubicada en la calzada de Tlalpan de esta ciudad de México.

Para asistir a este acto en representación de esta Cámara de Diputados, la presidencia designa en comisión a los CC. Norma López Cano y Aveleyra, José H. Aguilar Alcerreca, José Augusto García Lizama, Cesar Humberto González Magallón, José Dolores López Domínguez, Alfonso Valdivia Ruvalcaba, José Viramontes Paredes y Viterbo Cortez Lobato.

Para los efectos del Artículo 93 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, los CC. secretarios de Hacienda y Crédito Público y de Trabajo y Previsión Social, remiten el informe de las labores desarrolladas por las dependencias a su cargo, durante el lapso de un año. Recibo y resérvense en el archivo para consulta de los ciudadanos diputados.

Dictamen presentado por la comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales, que concluye con dos puntos de Acuerdo, en virtud de los cuales se concede permiso al C. Ramón Ojeda Mestre, diputado federal por el Vigésimo Distrito del estado de Veracruz, por tiempo indefinido para separarse de sus funciones, y determina, asimismo, se llame al C. Demetrio Ernesto Espinoza Leal, diputado suplente por dicho distrito, para que rinda la protesta de ley y pase a asumir su representación.

En votación económica la Asamblea aprueba los puntos de Acuerdo. Llámese al suplente.

El C. Alberto Salgado Salgado, integrante del Grupo Parlamentario del Partido Socialista de los Trabajadores, presenta y da lectura a una iniciativa de Decreto, tendiente a reformar el Artículo 93 de la Constitución General de la República. Recibo y a la comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales e imprímase.

La Secretaría de Gobernación envía un oficio relativo a la solicitud de permiso para que el C. Guillermo Díaz Lastra, pueda aceptar y usar una condecoración que le confiere el gobierno de Panamá. Recibo y a la comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales.

Dos dictámenes con sendos proyectos de Decreto emitidos por la comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales, que conceden permiso al C. Mario Ramón Beteta para aceptar y usar la condecoración de la Orden Real de la Estrella Polar en grado de Comendador de Primera Clase, que le confiere el gobierno de Suecia, y al C. Agustín Zárate Guerrero, la Medalla al Mérito Militar José María Córdoba en grado de Gran Oficial, que le otorga el gobierno de la República de Colombia. Segunda lectura.

A discusión en su orden los proyectos de Decreto. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación nominal se aprueban por unanimidad de trescientos sesenta y cinco votos.

Pasan al Senado para sus efectos constitucionales.

La comisión de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública, signa un dictamen relativo a la Cuenta de la Hacienda Pública Federal, correspondiente al ejercicio fiscal de 1981.

En atención a que este dictamen ha sido ya impreso y distribuido entre los ciudadanos diputados, la Asamblea en votación económica le dispensa el trámite de segunda lectura, a efecto de que se someta a discusión y votación de inmediato.

El C. Antonio Gershenson, usa de la tribuna para proponer la adición de un Artículo 7o., al dictamen en cuestión, a cuyo texto da lectura.

La Asamblea en votación económica no admite la proposición y en consecuencia se da por desechada.

La presidencia acuerda se agregue la proposición al expediente relativo.

A discusión en lo general el dictamen.

Una vez inscritos los oradores, hacen uso de la palabra, en contra el C. Juan José Hinojosa; en pro el C. Manuel Cavazos Lerma; en contra el C. Rolando Cordera Campos; en pro el C. Ricardo Cavazos Galván; para hechos el C. Cordera Campos; en contra el C. Raymundo León Ozuna; en pro el C. Rogelio Carballo Millán; en contra el C. Raúl López García; en pro en C. Genaro Borrego Estrada; para hechos el C. Rodolfo Peña Farber y en contra el C. Héctor Ramírez Cuéllar.

Presidencia del C. Salvador Rocha Díaz

Continúa el debate, intervienen, para hechos la C. María Teresa Orduño Gurza en pro Juan Mariano Acoltzin Vidal; por segunda ocasión el C. Juan José Hinojosa y para aclaraciones, nuevamente el C. Acoltzin Vidal.

Suficientemente discutido en lo general, en votación nominal se aprueba en este sentido, así como los artículos no reservados para su discusión, por doscientos ochenta y un votos en pro y setenta y dos en contra.

A discusión en lo particular. A debate el Artículo 2o.

Usan de la tribuna, en contra el C. Astolfo Vicencio Tovar; en pro el C. Hermenegildo Anguiano Martínez; en contra el C. Antonio Gershenson; para aclaraciones el C. Vicencio Tovar; en pro el C. Jorge Chávez Zárate; para hechos los CC. Antonio Gershenson, Luis Torres Serranía y José de Jesús Fernández Alatorre; en contra el C. Ricardo Antonio Govela Autrey y por la comisión el C. Antonio Fabila Meléndez.

Suficientemente discutido el Artículo 2o., en votación nominal se aprueba en sus términos por doscientos ochenta y un votos en favor y sesenta en contra.

A discusión el Artículo 3o.

Usa de la palabra en contra el C. Javier Moctezuma y Coronado.

Presidencia del C. Mario Vargas saldaña

Habla en favor del Artículo 3o., a debate, el C. Miguel Ángel Olea Enríquez. Se considera suficientemente discutido el artículo y se aprueba en sus términos en votación nominal, por doscientos ochenta votos afirmativos y sesenta y dos negativos.

A debate el Artículo 4o.

Intervienen, para proponer nuevo texto al Artículo, el C. Iván García Solís que la Asamblea en votación económica no admite y por tanto se desecha la propuesta; para hechos el C. Manuel Villa Issa; en pro la C. Julieta Guevara Bautista; para aclaraciones el C. García Solís; en contra el C. Juan Campos Vega; para una moción de orden el C. Bernardo Bátiz Vázquez y finalmente en pro, el C. Enrique León Martínez.

Se considera suficientemente discutido el Artículo 4o., y en votación nominal se aprueba en sus términos, por doscientos sesenta votos a favor y cincuenta y siete en contra.

A discusión el Artículo 5o.

Usan de la palabra, para proponer adiciones, el C. David Lomelí Contreras, que la Asamblea en votación económica no admite y en tal virtud se dan por desechadas. Por la comisión, interviene la C. Irma Cué de Duarte. Suficientemente discutido, en votación nominal se aprueba en sus términos el Artículo 5o., por doscientos cincuenta y siete votos en pro, treinta y ocho en contra y cinco abstenciones.

Aprobado en lo general y en lo particular el proyecto de Decreto relativo a la Cuenta de la Hacienda Pública Federal, correspondiente al ejercicio fiscal de 1981. Pasa al Ejecutivo para sus efectos constitucionales.

Agotados los asuntos en cartera, se da lectura al Orden del Día de la sesión próxima.

A las veintitrés horas y cuarenta y cinco minutos se levanta la sesión y se cita para la que tendrá lugar el día de mañana, miércoles veinticuatro de noviembre, a las diez horas.

Está a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba...Aprobada.

INVITACIONES

- El C. secretario Oscar Cantón Zetina:

"CC. secretarios de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.

El honorable Congreso del estado libre y soberano de Chiapas, invita a usted a la sesión solemne en la que el ciudadano gobernador constitucional del estado Juan Sabines Gutiérrez, dará lectura a su tercer informe de gobierno y sexto del mandato constitucional, el sábado 27 del presente a las once horas, en el Teatro de la Ciudad licenciado Emilio Rabasa E., declarado recinto oficial. Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, noviembre de 1982."

El C. Presidente: Para asistir a este acto en representación de esta Honorable Cámara, se designa a los siguientes ciudadanos diputados:

Sami David David, Enoch Cancino Casahonda, Rafael Aguilar Talamantes, Oralia Coutiño Ruiz, Germán Jiménez Gómez, Areli Madrid

Tovilla, Eloy Morales Espinoza, Humberto Pulido García, Faustino Ross Mazo, Eduardo Homero Tovilla Cristiani y Francisco Javier Alvarez de la Fuente.

- El C. secretario Oscar Cantón Zetina:

"CC. secretarios de la Cámara de

Diputados del H. Congreso de la Unión.

La H. Quincuagésima Segunda

Legislatura del estado libre y soberano de Veracruz Llave, invita a usted a la sesión solemne en la que el C. gobernador constitucional del estado, licenciado Agustín Acosta Lagunes, rendirá su segundo informe de gobierno el día martes treinta a las once horas, en el Teatro del Estado Ignacio de la Llave, declarado al efecto recinto oficial.

Xalapa Enríquez, Veracruz, noviembre de 1982."

El C. Presidente: Para asistir a este acto en representación de esta honorable Cámara, se designa a los siguientes ciudadanos diputados:

Mario Vargas Saldaña, Silverio Alvarado, Alfonso Arroyo Flores, Carlos Brito Gómez, Pedro Bonilla Díaz de la Vega, Rogelio Carballo Millan, Irma Cué de Duarte, Cándido Díaz Cerecedo, Servando Díaz Suárez, Serafín Domínguez Fermán, Elpidia Excelente Azuara, Juan López Martínez, Wilfrido Martínez Gómez, Edmundo Martínez Zaleta, Mauro Melo Barrios, Jorge Minvielle Porte Petit, Antonio Murrieta Necoechea, Jose Nassar Tenorio, Héctor Sánchez Ponce, Daniel Sierra Rivera, Manuel Solares Mendiola, Roque Spinoso Foglia, Amador Toca Cangas, Salvador Valencia Carmona, Celso Vázquez Ramírez y Manuel Zamora y Duque de Estrada.

RENUNCIA DEL CONTADOR

MAYOR DE HACIENDA

- El mismo C. Secretario:

"Cámara de Diputados al H. Congreso de la Unión.

Lic. Enrique Ojeda Norma, contador mayor de Hacienda.

México, D. F., a 23 de noviembre de 1982.

C. diputado licenciado Humberto Lugo Gil Presidente de la Gran Comisión de la Cámara de Diputados al H. Congreso de la Unión.

Presente.

Muy señor mío:

Con la entrega de los informes previos, sobre las Cuentas Públicas del Gobierno Federal y del Departamento del Distrito Federal, correspondientes al ejercicio de 1981, rendidos por la Contaduría Mayor de Hacienda de la Cámara de Diputados al H. Congreso de la Unión, el pasado día 5 de noviembre inmediato anterior, y en cumplimiento anticipado a lo que establece la Fracción II, del Artículo 3o., de la ley Orgánica de la Contaduría Mayor de Hacienda, que me he honrado dirigir a partir del 1o. de septiembre de 1979, se completaron los cuatro documentos fundamentales que año con año, debe elaborar la propia Contaduría Mayor.

Los otros dos documentos son los informes sobre los resultados de la revisión efectuada a las Cuentas Públicas de la Administración Pública Federal y la del Departamento del Distrito Federal, correspondientes al ejercicio de 1980 que con toda oportunidad se rindieron a la H. Cámara de Diputados, por conducto de la Comisión de Vigilancia de la Contaduría Mayor de Hacienda, dentro de los diez primeros días del mes de septiembre, del presente año y también en estricto cumplimiento con lo establecido en la Fracción II, del Artículo 3o., de la Ley invocada en el párrafo anterior.

Además, también en los años de 1979, 1980 y 1981, la Contaduría Mayor de Hacienda entregó con toda oportunidad, los cuatro documentos que respectivamente correspondieron a los ejercicios de 1977, 1978 y 1979.

Todo lo dicho anteriormente aparece dentro del contenido del Diario de los Debates de la H. Cámara de Diputados.

Aludo a estos hechos que han sido mi responsabilidad, hasta ahora, y los expreso con la íntima satisfacción de haber cumplido con ella, siempre de acuerdo con dos lineamientos básicos: el primero de ellos, mi leal saber y entender; el segundo, el estricto apego y cumplimiento de la ley Orgánica de la Contaduría Mayor de Hacienda, en vigor, que protesté cumplir y hacer cumplir desde el día y en el momento en que fui designado Contador Mayor de Hacienda.

Por otra parte y por lo que respecta a las ministraciones de fondos que la H. Cámara de Diputados le entregó a la Contaduría Mayor de Hacienda, como una parte de su presupuesto, deseo expresar ahora que, todas y cada una de las atribuciones que he tenido como Contador Mayor de Hacienda, establecidas en las fracciones II, III, IV, y V, de la multicitada Ley Orgánica de la Contaduría Mayor de Hacienda, fueron observadas y cumplidas, en su totalidad, durante todo el período comprendido entre el 1o. de septiembre de 1979 y hasta el 30 de septiembre de 1982, aclarando que en este momento, únicamente están pendientes de aprobación, por parte de la Comisión de Vigilancia de la Contaduría Mayor de Hacienda, los gastos erogados durante el mes de octubre de 1982 y la cuenta comprobada correspondiente a ese mismo mes.

Todas las demás actividades de la Contaduría Mayor de Hacienda, derivadas de lo que establece su Ley Orgánica vigente, en una forma o en otra y en distintas magnitudes de profundidad en las acciones y también con distintas magnitudes en los resultados obtenidos, han sido atendidas.

Por todo lo que antecede y con el único y principal objetivo de reintegrarme lo más pronto que sea posible a las actividades profesionales y técnicas de asesoría, que por más de 15 años atendí, antes de ocupar el honroso cargo de

Contador Mayor de Hacienda, con el que fui distinguido por la representación popular, es que solicito a usted, por medio de la presente y de la manera más atenta, tenga a bien aceptar mi renuncia a dicho cargo de Contador Mayor de Hacienda, a partir de la fecha que resulte más conveniente y apropiada.

Le agradezco de antemano la atención que le dé usted a esta petición, y le reitero la seguridad de mi atenta y distinguida consideración.

Sufragio Efectivo. No Reelección.

El Contador Mayor de Hacienda, licenciado Enrique Ojeda Norma."

- Trámite: Para los efectos del Artículo 2o., de la Ley Orgánica de la Contaduría Mayor de Hacienda. Túrnese a la Comisión de Vigilancia de la

Contaduría Mayor de Hacienda.

PROPOSICIÓN PARA

COLEGIO ELECTORAL

- El mismo C. Secretario:

"Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales.

Honorable Asamblea:

En sesión de esta Cámara de Diputados de 16 de los corrientes, se dio entrada a la documentación relativa a las elecciones extraordinarias celebradas en el XXIX Distrito Electoral del Estado de México, misma que se turnó a la Comisión que suscribe.

En virtud de que esta Comisión terminó de elaborar hoy el dictamen correspondiente, proponemos a la Asamblea, que esta Cámara de Diputados, se erija en Colegio Electoral el día de mañana jueves 25 de noviembre, con el único propósito de conocer, analizar, discutir y en su caso aprobar el dictamen que será sometido a su consideración .

México, D. F., a 24 de noviembre de 1982.

"Año del General Vicente Guerrero ."

Licenciado Humberto Lugo Gil, Presidente; licenciado Mario Vargas Saldaña, Secretario; Rafael Aguilar Talamantes, Bernardo Bátiz Vázquez, Heriberto Batres García, Manlio Fabio Beltrones Rivera, Javier Bolaños Vázquez, Genaro Borrego Estrada, Oscar Cantón Zetina, Salvador Castañeda O'Connor, José Carreño Carlón, Arnaldo Córdoba, Víctor Cervera Pacheco, Irma Cué de Duarte, Jorge Cruickshank García, Enrique Fernández Martínez, Sami David David, Víctor González Avelar, Francisco Galindo Musa, José Luis Lamadrid Sauza, Felipe Gutiérrez Zorrilla, Luis René Martínez Souverville, Ernesto Luque Feregrino, Esteban Núñez Perea, Luis Martínez Fernández del Campo, David Orozco Romo, Héctor Hugo Olivares Ventura, Miguel Osante López, Juan José Osorio Palacios, Guillermo Pacheco Pulido, Jesús Salazar Toledano, Juan Salgado Brito, Maximiliano Silerio Esparza, Manuel Solares Mendiola, Enrique Soto Izquierdo, Luis Dantón Rodríguez, Salvador Valencia Carmona, Mariano Piña Olaya, Salvador Rocha Díaz, José Antonio Alvarez Lima."

- Trámite: Primera lectura.

En votación económica se pregunta si se aprueba; los ciudadanos diputados que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo...Aprobado, señor Presidente. INICIATIVA DEL EJECUTIVO

BONOS DEL AHORRO NACIONAL

- El C. prosecretario Rafael Oceguera Ramos:

"Escudo Nacional.- Estados Unidos Mexicanos.- Poder Ejecutivo Federal.- México, D. F.

-Secretaría de Gobernación.

CC. Secretarios de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión .

Presentes.

Para los efectos constitucionales y por instrucciones del C. Presidente de la República, con el presente, envío a ustedes Iniciativa de Decreto que autoriza al Ejecutivo Federal para realizar, por conducto de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, una Emisión de Bonos del Ahorro Nacional.

Reitero a ustedes en esta oportunidad las seguridades de mi consideración distinguida.

Sufragio Efectivo. No Reelección.

México, D. F., a 23 de noviembre de 1982.

"Año del General Vicente Guerrero."

El Secretario, profesor Enrique Olivares Santana."

"CC. secretarios de la H. Cámara de Diputados. Presente.

En las circunstancias económicas actuales es necesario fortalecer la capacidad del Estado para captar una mayor proporción del ahorro interno, a fin de disminuir la posibilidad del endeudamiento externo y al mismo tiempo promover el desarrollo económico y social mediante recursos no inflacionarios.

La Administración actual se ha impuesto en materia de política financiera, para afrontar sus necesidades crecientes, el fortalecimiento del ahorro como la base más adecuada para financiar en mayor porcentaje su inversión, para lo cual en la actualidad existen instrumentos verdaderamente útiles que permiten aumentar la captación de ahorro interno dando lugar, al mismo tiempo, a una adecuada asignación sectoral de los recursos prestables.

En el esquema financiero existen instituciones como el Patronato del Ahorro Nacional, que coadyuvan a la captación y canalización de los ahorros nacionales mediante la emisión de valores de renta fija denominados Bonos

del Ahorro Nacional, cuya tradicional aceptación ha sido confirmada por parte del público.

Atendiendo a la importante función de promoción del ahorro que se lleva a cabo mediante la colocación de los citados bonos, este Ejecutivo Federal a mi cargo estima necesario y conveniente solicitar al H. Congreso de la Unión la autorización respectiva para la emisión y colocación de Bonos del Ahorro Nacional por un monto de $ 5 000 000 000 00, valor de venta, estimándose que de esta forma podrá cubrirse la creciente demanda de ese tipo de valores.

En mérito de lo anterior y con fundamento en la fracción I del Artículo 71 de la Constitución General de la República, por el digno conducto de ustedes, someto a la Soberanía del H. Congreso de la Unión, la siguiente

INICIATIVA DE DECRETO

Artículo Primero. Se autoriza al Ejecutivo Federal para que, por conducto de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, haga una nueva emisión de Bonos del Ahorro Nacional hasta por la cantidad de cinco mil millones de pesos, valor de venta, con las características previstas en la Ley del Ahorro Nacional.

Artículo segundo. Se faculta a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para acordar los estímulos que estime procedentes, complementarios a los previstos por la Ley del Ahorro Nacional, respecto al pago de principal, tasa e intereses, así como a planes de oferta de los valores cuya emisión se autoriza Artículo tercero. El Patronato del Ahorro Nacional, previa aprobación de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, fijará dentro de la cantidad global autorizada por el presente Decreto, la proporción que se emitirá de cada uno de los tipos de bonos previstos por la misma Ley.

Artículo cuarto. El producto obtenido de la colocación de los bonos cuyo monto de emisión se aprueba en este Decreto, será destinado a los fines que señala la Ley del Ahorro Nacional.

TRANSITORIO

Único. El presente Decreto entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el Diario Oficial de la Federación.

Ruego a ustedes, CC. secretarios, se sirvan dar cuenta con la presente iniciativa a la H. Cámara de Diputados para los efectos correspondientes.

Palacio Nacional, a 19 de noviembre de 1982.

El Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, José López Portillo."

- Trámite: Recibo y túrnese a la Comisión de Hacienda y Crédito Público e imprímase.

DICTAMEN DE PRIMERA LECTURA

CONDECORACIÓN

- El mismo C. Prosecretario:

"Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales.

Honorable Asamblea:

En oficio fechado en 5 de noviembre del actual, la Secretaría de Relaciones Exteriores a través de la de Gobernación, solicita el permiso constitucional necesario para que el ciudadano Guillermo Díaz Lastra, pueda aceptar y usar la Condecoración Nacional de la Orden Vasco Núñez de Balboa, en grado de Gran Cruz, que le confiere el Gobierno de Panamá.

la suscrita Comisión, considera cumplidos los requisitos legales necesarios para conceder el permiso solicitado y en tal virtud, de acuerdo con lo que establece la Fracción III del Apartado B, del Artículo 37 Constitucional se permite someter a la consideración de la H. Asamblea, el siguiente

PROYECTO DE DECRETO

Artículo único. Se concede permiso al ciudadano Guillermo Díaz Lastra, para aceptar y usar la Condecoración Nacional de la Orden Vasco Núñez de Balboa, en grado de Gran Cruz, que le confiere el Gobierno de Panamá.

Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.

México, D. F., a 23 de noviembre de 1982.

Presidente, Humberto Lugo Gil; Secretario, Mario Vargas Saldaña; Rafael Aguilar Talamantes, Bernardo Bátiz Vázquez, Heriberto Batres García, Manlio Fabio Beltrones Rivera, Javier Bolaños Vázquez, Genaro Borrego Estrada Oscar Cantón Zetina, Salvador Castañeda O'Connor, José Carreño Carlón, Arnaldo Córdoba, Víctor Cervera Pacheco, Irma Cué de Duarte, Jorge Cruickshank García, Enrique Fernández Martínez, Sami David David, Víctor González Avelar, Francisco Galindo Musa, José Luis Lamadrid Sauza, Felipe Gutiérrez Zorrilla, Luis René Martínez Souverville, Ernesto Luque Feregrino, Esteban Núñez Perea, Luis Martínez Fernández del Campo, David Orozco Romo, Héctor Hugo Olivares Ventura, Miguel Osante López, Juan José Osorio Palacios Guillermo Pacheco Pulido, Jesús Salazar Toledano,Juan Salgado Brito, Maximiliano Silerio Esparza, Manuel Solares Mendiola, Enrique Soto Izquierdo, Luis Dantón Rogríguez, Salvador Valencia Carmona, Mariano Piña Olaya, Salvador Rocha Díaz, José Antonio Alvarez Lima."

- Trámite: Primera lectura.

INFORME DE LA COMISIÓN ESPECIAL

El C. Presidente: Se concede el uso de la palabra al C. diputado Leopoldino Ortiz Santos, Presidente de la Comisión Especial.

El C. Leopoldino Ortiz Santos: Gracias, señor presidente; compañeras y compañeros diputados. Voy a permitirme dar lectura a la

"DECLARACIÓN DE LA COMISIÓN

ESPECIAL DEL CONGRESO GENERAL

DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

1. Antecedentes

El pasado 1o. de septiembre, en su sexto informe de gobierno, el C. Presidente de la República, José López Portillo, señaló ante el Congreso de la Unión los diversos factores que concurrieron a precipitar el grave problema financiero por el que atraviesa el país y que sigue llamando de manera predominante la atención nacional. Entre ellos señaló la fuga de divisas al extranjero para la adquisición de inmuebles urbanos y rurales en algunas ciudades de Estados Unidos de América, la cual alcanzó dimensiones preocupantes. En efecto, se han contraído obligaciones de pago en divisas, para liquidar esas adquisiciones, incluyendo intereses, gastos de administración y mantenimiento, por un monto varias veces superior al valor inicial de los inmuebles.

El Presidente de la República afirmó que el país ya no puede admitir que salgan dólares para sufragar esa clase de adquisiciones; hizo un llamado a hacer todos los esfuerzos para que este fenómeno concluya; informó que el Ejecutivo contaba con muestreos generales y datos y listas iniciales de lo que esas operaciones han significado; los puso a disposición de esta soberanía y propuso la integración de una comisión que los estudiara y concluyese soluciones, además de que aconsejó una reunión interparlamentaria con los legisladores de Estados Unidos tomando en cuenta que para nosotros, incluso, es mucho más grave este problema que el tráfico de drogas para aquel país.

2. Documentación inicial Con fecha 17 de septiembre del año en curso, el C. secretario de Gobernación, por instrucciones del C. Presidente de la República, envió a la Gran Comisión de la Cámara de Senadores, así como a la Gran Comisión de la Cámara Diputados, comunicaciones a las que acompaño la documentación que se recoge en el Anexo 1 y que contiene lo siguiente:

a) Bases metodológicas para la investigación de la adquisición de bienes raíces por mexicanos en Estados Unidos de América.

b) Investigación previa de operación de inmobiliarias extranjeras en México. c) Muestra de adquisiciones de bienes raíces por inversionistas nacionales en el extranjero, relativa a 79 operaciones de compra - venta, en el condado de San Diego, California; y

d) Muestra de folletos y formas de operación.

3. Integración de la Comisión Especial

El 21 de septiembre del año en curso, a propuesta de la Gran Comisión de la Cámara de Diputados, se aprobó la constitución de una Comisión Especial, integrada por los CC. diputados que suscriben este documento.

El 22 del mismo mes y año, a propuesta de la Gran Comisión de la Cámara de Senadores, se aprobó la integración de una Comisión Especial, formada por los CC. senadores que firman al calce.

Las Comisiones Especiales de senadores y diputados se reunieron de inmediato en sus respectivas Cámaras, para dar a conocer a todos sus integrantes la documentación correspondiente, analizar la misma y cambiar impresiones sobre el trabajo que debería desarrollarse.

El 24 de septiembre se llevó a cabo una reunión de ambas comisiones en la que se tomaron los siguientes acuerdos:

1o. Integrar las Comisiones de ambas Cámaras en una sola, que trabajará como Comisión Especial del H. Congreso de la Unión, para estudiar el problema de las inversiones en bienes raíces de mexicanos en el exterior;

2o. Iniciar el examen de la documentación el 1o. de octubre, fecha en que se vencía el mes de plazo señalado por el C. Presidente de la República, antes de que los órganos del Estado mexicano tomasen decisiones al respecto;

3o. Realizar entrevistas con los CC. Procurador General de la República, Secretarios de Hacienda y Crédito Público, de Relaciones Exteriores y de Programación y Presupuesto, así como el C. Director del Banco de México, a fin de allegarse elementos de juicio en la determinación de los alcances de dichas acciones en el orden jurídico, fiscal, administrativo e internacional, tomando en cuenta la disponibilidad de información pertinente;

4o. Formular las conclusiones correspondientes en relación con las inversiones de mexicanos en bienes inmuebles en el extranjero, por lo que se refiere al periodo de enero de 1979 a agosto de 1982.

5o. Hacer proposiciones tendientes a reformar las disposiciones legales existentes, o a crear nuevas leyes que reglamenten las inversiones de los mexicanos en el extranjero, o la probable imposición de un tributo fiscal para dichas inversiones;

6o. Correr traslado a las autoridades competentes para que en caso de contravención a alguna norma jurídica, actúen en consecuencia.

4. Reuniones de trabajo

El 6 de octubre último, la Comisión se entrevisto con el C. Procurador General de la República, quien manifestó su opinión de que las inversiones de mexicanos en inmuebles en el extranjero, en sí mismas, no podrían considerarse como constitutivas de hechos delictuosos, ya que no había ninguna disposición legal que así lo estableciera, y que solamente podría derivarse indirectamente a comisión de un delito, en el caso de que la inversión correspondiente hubiera sido hecha con fondos cuya obtención hubiere sido realizada por medios ilícitos.

El 7 del mismo mes de octubre, la Comisión se entrevistó con el C. Secretario de Relaciones Exteriores, quien, respecto a la posibilidad de convocar a una reunión interparlamentaria con los congresistas de Estados Unidos de América, manifestó que independientemente de las gestiones que las comisiones de relaciones exteriores de las Cámaras de Senadores y Diputados

hicieran para llevar a cabo dicha reunión, él se ofrecía a coadyuvar en la realización de las gestiones conducentes.

Se presentó, sin embargo, la desafortunada circunstancia de que la Cámara de Representantes en los Estados Unidos se encontraba en proceso de renovación total, e inclusive la de Senadores renovaba una tercera parte de sus miembros, por lo que no era para ellos ni oportuno ni conveniente concertar una reunión interparlamentaria en esta época, resolviéndose que no sería hasta la reunión interparlamentaria México - Estados Unidos, que ya está concertada. En esta reunión se acordó con el C. Secretario de Relaciones Exteriores que esta Comisión haría una propuesta de los puntos de la agenda de la reunión interparlamentaria México - Estados Unidos de América.

El 8 de octubre, la Comisión se entrevistó con el C. Secretario de Hacienda y Crédito Público, con quien se comentaron las medidas de carácter tributario que podrían implantarse respecto a las inversiones de mexicanos en el extranjero, así como la posibilidad de crear leyes semejantes a las que estuvieron en vigor en el pasado, como la de ausentismo de capitales y la de exportación de capitales, para evitar que vuelva a suscitarse el grave problema que ahora enfrenta el país.

El 11 del propio mes de octubre, la Comisión se entrevistó con el C. Director del Banco de México, quien ofreció a esta Comisión, el apoyo que, de acuerdo con la ley, pudiera proporcionar, pero aclaró que por una parte, la información de que dispone el Banco no permite establecer a que fin se destinaron las remesas de divisas al exterior, las cuales pudieron ser para pagar importaciones, cubrir adeudos, adquirir bienes inmuebles o abrir cuentas en bancos del exterior; y por otra parte, que la banca nacionalizada está obligada a respetar el secreto bancario, ya que de acuerdo con la ley, sólo se pueden dar informes sobre depósitos o retiros de alguna persona, por mandato judicial.

También expresó que, por acuerdo de 28 de septiembre de 1982, se creó un fideicomiso sobre inversión de mexicanos en bienes inmuebles en Estados Unidos de América, cuya operación está a cargo de la Secretaría de Programación y Presupuesto y el Banco Nacional de Comercio Exterior, S. A. Por último, el 13 de octubre del presente año, la Comisión se entrevistó con el C. Secretario de Programación y Presupuesto, quién informo que ya estaba operando el fideicomiso mencionado en el párrafo precedente, en el cual la Secretaría de Programación y Presupuesto, como representante del Gobierno Federal, tiene el carácter de fideicomitente, y el Banco Nacional de Comercio Exterior, S.A., funge como fiduciario; que se estaba instruyendo a todos los gerentes de la banca nacionalizada para el efecto de que orienten y aconsejen a los interesados en acogerse a los beneficios del fideicomiso señalado, y que cada caso sería analizado individualmente, para tratar de obtener resultados positivos, a fin de procurar que el particular no perdiera su inversión, y el país recuperara los dólares en que se realizaron las operaciones y entregara al adquirente, en su caso, el equivalente en pesos mexicanos, al tipo de cambio vigente en la fecha de la operación.

5. Documentación adicional

El jueves 21 de septiembre, el C. Presidente de la República invitó a la Comisión a una reunión en los Pinos, en la que hizo entrega física de documentación adicional sobre adquirentes de bienes inmuebles en 14 condados de Estados Unidos de América. Asimismo hizo entrega de un Instructivo para manejar la documentación de referencia.

La información recibida de la Presidencia tiende las siguientes características:

1o. En los 14 casos, se trata de los registros de todas las propiedades urbanas de esos condados, es decir, están incluidos ciudadanos de Estados Unidos y de otros países. Como en dichos registros no se especifica la nacionalidad de los propietarios, la cantidad total de nombres a consultar es de aproximadamente once millones;

2o. En seis de los condados existen índices alfabéticos de los adquirentes.

En los ocho restantes no se cuenta con ellos, por lo que es necesario leer todos y cada uno de los registros que constan en plantillas de microfilms. Los métodos de registro varían de condado a condado, por lo cual en el Instructivo se trata cada uno separadamente;

3o. De los materiales entregados, se infiere que la selección de esos condados obedece a que en ellos se supone concentrada la mayor proporción de adquirentes mexicanos de bienes inmuebles;

4o. La documentación recibida no incluía dos tipos de localidades;

a) Las situadas a lo largo de la línea fronteriza estadounidense; y

b) Otras ciudades. "No caracterizadas por fenómenos de concentración de inversiones mexicanas", según se expresa en la propia documentación recibida;

5o. El Instructivo de referencia hace notar que en numerosos casos, y sobre todo tratándose de bienes de gran valor, las adquisiciones pudieron haberse realizado por intermediación de compañías estadounidenses e incluso de otras nacionalidades, sobre todo de Panamá, Liberia, Luxemburgo y Las Antillas Holandesas. Informa, asimismo, que puede existir el caso de que los inmuebles se adquirieran a través de prestanombres.

6o. Dado el origen multinacional de la población de Estados Unidos de América existe en ese país alta proporción de personas con apellidos de procedencia hispánica (mexicanos, puertorriqueños, cubanos, salvadoreños, entre otros), por lo que es muy alta la probabilidad de homonimias. Esta probabilidad se acentúa debido a que por la costumbre y las leyes del país, se utiliza sólo el apellido

paterno, en algunos casos el materno como inicial intermedia. A esto hay que agregar que los registros, con frecuencia consignan sólo la inicial o iniciales de los nombres propios. El mismo Instructivo advierte que, "en numerosos casos la coincidencia homónima en los registros puede conducir a equivocaciones en cuanto a la identidad del inversionista". De otra parte, en México hay una importante proporción de ciudadanos de origen sajón, israelita árabe o asiático, cuyos nombres y apellidos fácilmente se confunden con los ciudadanos estadounidenses del mismo origen.

6. Procesamiento de la información

Ante las características de la información recibida y las dificultades de su procesamiento, la Comisión llegó a la convicción de la imposibilidad material de identificar, en un plazo breve, al total de mexicanos adquirentes de bienes inmuebles en el exterior, incluso si el trabajo se limitara a los 14 condados de los que se cuenta con registro. En consecuencia, se adoptó la decisión de abordar el problema en tres etapas: la primera, con el cotejo de los aproximadamente 11 millones de nombres con la lista de los diputados y senadores de la LII Legislatura y, en su caso, sus respectivos cónyuges; la segunda, con el cotejo de los funcionarios de la Administración Pública Federal Centralizada, de las principales entidades descentralizadas y de los ciudadanos gobernadores y secretarios generales de gobierno de los estados; y la tercera, con el cotejo de una lista de los dirigentes más destacados de las organizaciones de los sectores privado y social. Esta determinación se tomó con base en las siguientes consideraciones:

a) De los miembros en funciones del Congreso de la Unión, por el interés de sus integrantes de dejar sentada la autenticidad y rectitud de sus propósitos en el desempeño de estos trabajos, y su idoneidad para llevarlos a cabo;

b) De los funcionarios de la Administración Pública Centralizada y de las principales entidades descentralizadas, así como de los gobiernos estatales, porque la comisión estimó que ellos están obligados, sobre el ejercicio de un derecho particular a mantener una conducta congruente y solidaria con la nación y el Estado a cuyo servicio se encuentran; y

c) La inclusión, finalmente, de los exponentes más destacados de las organizaciones de los sectores privado y social, se justifica por las responsabilidades que tienen en cuanto dirigentes importantes de la comunidad que, además de su propio interés, deberían atender al del país, y estar entre los primeros defensores de la estructura productiva nacional.

El cotejo de las listas de los diputados y los senadores de la LII Legislatura, con sus cónyuges, comprendió algo menos de un millar de personas. Por las características de la documentación recibida, además de cotejar el apellido paterno, fue necesario combinar los apellidos paterno y materno de dichas personas. El mismo procedimiento fue necesario realizar en el caso de los funcionarios de la administración pública y de los exponentes de los sectores privado y social, lo cual obligó a buscar cerca de 4 000 nombres.

La magnitud de la tarea a realizar determinó la creación de un grupo de apoyo técnico de 50 personas que fueron comisionadas por la Contaduría Mayor de Hacienda de la Cámara de Diputados y la Oficialía Mayor de la Cámara de Senadores.

Sin embargo, y por las mismas características de la documentación que se manejó, los resultados obtenidos por el grupo de técnicos al servicio de la comisión especial, no han permitido, hasta el momento, establecer una identificación plena y fidedigna de los mexicanos adquirentes de bienes inmuebles en Estados Unidos.

Toda vez que los sistemas estadounidenses de registro sólo permiten verificar un apellido, el personal técnico se limitó a detectar algunas coincidencias correspondientes, en algunos casos, al apellido paterno y en algunos otros, al materno, con la dificultad adicional de que frecuentemente el apellido sólo era acompañado por la inicial del nombre propio.

La advertencia previa del instructivo se confirmó en el sentido de que, para ser consistente, el manejo de toda conclusión sobre identificación de personas debería ser precedido "por la localización y obtención de copias de las escrituras relativas, de las cuales en los registros de propiedad anexos, sólo se expresan los datos esenciales para su localización".

El trabajo de localización y obtención de copias de títulos de propiedad de miles de personas en 14 condados de Estados Unidos de América, requiere de mucho mayores esfuerzos, empleo de tiempo e inversión de recursos. Tratando de resolver la situación planteada, la comisión envió a Estados Unidos a un experto en derecho registral, quien rindió un dictamen conforme al cual, a su juicio, las dificultades para establecer la identificación de los propietarios de bienes raíces en aquel país, se agudizan en virtud de que en el sistema jurídico estadounidense la transmisión de este tipo de bienes "se basa fundamentalmente en la asignación o traspaso del título de propiedad a favor de una persona física o corporación, sin importar su nacionalidad u origen, con tal de que se ejecute formalmente, y sobre todo que se inscriba en el Registro Público de la Propiedad, siendo por ello que en los títulos que tienen las oficinas gubernamentales no aparece la nacionalidad, ni la firma, ni el nombre completo de los compradores".

En virtud de todo lo expuesto, y no obstante el sincero esfuerzo de la Comisión Especial del Congreso para satisfacer plenamente su propio interés y el de la opinión pública, en los términos planteados por el Informe Presidencial del 1o. de septiembre, no ha sido posible obtener información fidedigna que identifique inequívocamente a los mexicanos que dentro del lapso de referencia, adquirieron bienes inmuebles en Estados Unidos de América.

Sin embargo, en atención a la trascendencia del problema, y a la magnitud que ante la opinión presentó este acontecimiento, esta Comisión determinó presentar como anexo a este documento, los nombres de todas las personas analizadas, así como la manera en que aparecen diversos nombres que pudieran corresponder a posibles tenedores de inmuebles en los condados estudiados. Independientemente de ello, la documentación ha permitido comprobar la magnitud y gravedad social y económica del problema analizado por la Comisión Asimismo el material contiene elementos para continuar el proceso de identificación y aplicar, en las esferas administrativas y penal las acciones que, en su caso, pudieran corresponder.

En vista de lo anterior, la Comisión informa a las Cámara de Diputados y Senadores de las siguientes:

7. Conclusiones

En los términos expresados por el Ejecutivo en su Sexto Informe de Gobierno, el Presidente de la República puso a la disposición de esta soberanía "muestreos generales, datos y listas iniciales de lo que significan estas operaciones".

De esta manera la Comisión hace hincapié en que dicha documentación:

a) Consiste en copia de los registros públicos de la propiedad de 13 condados del sur de Estados Unidos de América y de la Isla de Manhattan en Nueva York;

b) No expresa la nacionalidad de los propietarios registrados, lo que aunado a la falta de nombres propios y apellidos completos, no permite la identificación plena de los adquirentes; y

c) No contiene el resto de las poblaciones de Estados Unidos de América, Canadá, Europa y Latinoamérica, conocidas como puntos de atracción de la inversión de mexicanos en el exterior.

En estas condiciones, la comisión ha llegado al convencimiento de que: 1. Técnicamente, con los elementos de que se dispuso, no es posible configurar una lista fidedigna y completa de los mexicanos que adquirieron bienes inmuebles en el exterior;

2. Jurídicamente, quienes se encontrasen en tal supuesto, no incurrieron en ilícitos por ese sólo hecho, ya que la salida de divisas y la compra de inmuebles en el extranjero, no estaban sujetas a restricción legal en el momento en que se realizaron.

Por lo anterior, la comisión formula las siguientes

8. Recomendaciones

1. Que la documentación recibida del Ejecutivo se ponga a disposición pública, para lo cual deberá constituirse un centro de información, de tal manera que ésta pueda consultarse por cualquier interesado. A este respecto, la comisión llama la atención de que, por las implicaciones jurídicas a que pudiera dar lugar un inadecuado manejo de la información, su uso y divulgación quedan bajo la estricta responsabilidad de quien lo haga;

2. Que un tanto de la misma, con los avances realizados en su procesamiento, se envíe a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y a la Procuraduría General de la República, para proseguir la investigación, a fin de establecer responsabilidades de orden fiscal o penal, con base en los supuestos legales correspondientes;

3. Que ante la nacionalización de los servicios de banca y crédito, y la adopción de una política cambiaría más acorde con las realidades impuestas por los movimientos de divisas en el país y en el exterior, esta soberanía haga un llamado al Ejecutivo a actualizar y mejorar los instrumentos de información, registro y control del movimiento de divisas por parte de la administración pública federal, en particular en el área financiera, a fin de prever razonablemente dichos movimientos y evitar situaciones de crisis como la presente;

4. Que esta soberanía prosiga, por los conductos constitucionales, la acción legislativa que convenga, para contribuir a frenar de ahora en adelante este fenómeno de emigración de capitales. Adicionalmente, se recomienda que quienes han formado parte de esta comisión se integren a las comisiones permanentes que correspondan, a efecto de reforzar y acelerar el trabajo legislativo en este campo;

5. Que se explore con gobiernos de otros países, la posibilidad de concertación de convenios fiscales en relación con este tipo de inversiones. Adicionalmente, la Comisión llama la atención de esta soberanía sobre el hecho de que el fenómeno de las inversiones de bienes inmuebles de mexicanos en el exterior ha sido sólo una de las causas que ocasionaron el grave problema financiero en que se encuentra el país.

La vulnerabilidad de la nación se ha expresado tanto en sus relaciones desiguales con el exterior como en factores internos de orden económico, social y cultural.

Una planta productiva dependiente en alto grado del exterior, ha obligado a realizar importaciones con exceso.

Una estructura de distribución del ingreso sumamente concentrada produce excedentes en algunos sectores privilegiados que, al no ser orientados a la inversión productiva, tienden a convertirse en capitales especulativos y a buscar mayores rendimientos y seguridades en el exterior, o a financiar gastos suntuarios fuera del país. Como ejemplo, baste señalar que el gasto turístico mexicano en el extranjero llegó a ser, en 1982, 220 por ciento mayor que en 1976.

Una sistemática y agresiva campaña de penetración cultural, ha logrado impactar a importantes sectores sociales, imponiendo pautas de comportamiento y de consumo ajenas al interés nacional, ante aflojamiento de los

valores de nuestra identidad. En particular, fueron notables las promociones y llamados a invertir en toda clase de bienes en la Unión Americana, sin que hubiera iniciativas mexicanas para contrarrestarlas.

En el ejercicio estricto de su facultad legislativa, el Congreso de la Unión expide las leyes, que por sus características de generalidad, abstracción e impersonalidad, constituyen el marco jurídico dentro del cual se desenvuelven todas las autoridades del país. Conforme a nuestro sistema de gobierno, el Poder Legislativo expide las leyes, el Poder Ejecutivo se encarga de sus aplicación y el Poder Judicial resuelve los conflictos que se suscitan con motivo de su interpretación y explicación.

Pero en cuanto a su función política, el Congreso de la Unión, por representar la voluntad popular y la de la Federación, debe permanecer vigilante de todas aquellas cuestiones de carácter general que interesan a la colectividad. El Congreso de la Unión, en este sentido, está facultado para allegarse de toda clase de datos que ilustren su capacidad de legislar y proveer por este medio, reformas y correctivos que perfeccionen la conducta social y eviten males irreparables a la sociedad.

Ante el reconocimiento de algunas de las causas y los efectos primordiales de los factores económicos, sociales y culturales que llevaron al país a la actual crisis, la comisión especial del Congreso General de la República concluye que, adicionalmente a las acciones y medidas a que se ha hecho referencia, es esta una ocasión apropiada para hacer un

LLAMADO A LA NACIÓN

A las organizaciones que representan los diversos intereses legítimos de la sociedad, a robustecer los lazos de cohesión en torno a los valores fundamentales de nuestra identidad nacional.

A los partidos y a las organizaciones políticas, a redoblar sus esfuerzos de orientación de la ciudadanía a fin de asegurar actitudes y conductas responsables para hacer frente a los efectos de la crisis.

A los medios de comunicación, a ejercer su libertad al servicio del interés general y de la promoción de hábitos de vida y de consumo sobrios, evitando la creación de necesidades artificiales y la frustración de las mayorías.

A las instituciones de enseñanza , educación y cultura, a normar sus actividades de acuerdo con los requerimientos de fortalecimiento y desarrollo de nuestro proyecto nacional.

A los funcionarios públicos de los municipios, de los estados y de la Federación, a desplegar sus mayores esfuerzos para asegurar el cumplimiento cabal de la Constitución en la preservación de la soberanía nacional, en la consecución de la justicia y en la garantía de nuestras libertades.

A los mexicanos, todos, a fortalecer y darle plena vigencia a nuestro nacionalismo reivindicador.

México, D. F., 24 de noviembre de 1982.

Comisión Especial del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos:

Por la Cámara de Senadores: Raúl Salinas Lozano, presidente; Raúl Castellano Jiménez, secretario; Miguel Borge Martín; Mirna Esther Hoyos de Navarrete; Ernesto Millán Escalante; Juan S. Millán Lizárraga; Gilberto Muñoz Mosqueda José Socorro Salcido Gómez; Héctor Vázquez Paredes; Alberto E. Villanueva." Por la Cámara de Diputados: Leopoldino Ortiz Santos, presidente; Mariano Piña Olaya, secretario; Heriberto Batres García; José Carreño Carlón; Ricardo Cavazos Galván; Salvador Castañeda O'Connor; Martha Chávez Padrón; Felipe Gutiérrez Zorrilla; Jesús Luján Gutiérrez; José Ignacio Monge Rangel; Antonio Ortega Martínez; Salvador Rocha Díaz; Francisco Rodríguez Pérez; Jorge Treviño Martínez; licenciado Javier Alvarez de la Fuente."

Muchas gracias compañeros. (Aplausos).

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. diputado Francisco Javier Alvarez.

El C. Francisco Javier Alvarez de la Fuente: Señor Presidente; compañeros diputados:

El día 9 del presente mes y año, su servidor, Francisco Javier Alvarez de la Fuente, renunció a la comisión especial de esta Cámara que estudió a los mexicanos que adquirieron bienes inmuebles en el extranjero.

En mi intervención de ese día, dejé bien claro que la actitud que tomábamos en el Partido Demócrata Mexicano, era porque no había la posibilidad de conocer en su totalidad aquellos mexicanos que adquirieron bienes inmuebles en el extranjero y en los volúmenes que teníamos existía homonimia, existían nombres con una sola inicial, un solo nombre, un solo apellido. No existía la nacionalidad en los mismos y que expertos en computación habían afirmado que era casi imposible conocer en su totalidad los nombres de estos mexicanos que adquirieron bienes inmuebles en el extranjero.

El día de hoy, mejor dicho ayer, que se reunió la Comisión y logrado este documento, en donde el Congreso aceptó la imposibilidad de dar a conocer los nombres, lo pusieron a mi consideración y acepté firmar este documento.

Porque también el día de mi intervención, el día que renuncié a esta comisión, dije que estaríamos en la mejor disposición de regresar a la misma cuando se dieran las condiciones que el pueblo de México quería.

Felicito a esta comisión porque en efecto trabajó arduamente para tratar de cumplir, no fue posible. Pero también la felicito porque aceptaron retirarse de ésta, que como había dicho yo en un principio en mi intervención, era una especie de cortina de humo. Se aceptó por mi parte suscribir el documento, porque en él parte de lo que yo había propuesto el día nueve se tomó en cuenta, como por ejemplo el de constituir en banco de datos, que estuviera a disposición del público, la prensa y los

partidos políticos, además se separa a la comisión y se deja testimonio de que se trabajó. ¡Qué lástima que no se pudo conocer en esta Cámara de Diputados y en la del Senado de la República, aquellos mexicanos que López Portillo llamó "los desnacionalizados"! ¡Qué lástima por que el pueblo sí quiso conocer esos nombres Sabíamos que no habían cometido ningún delito, pero como dije en mi intervención, sí pudo haber esta Cámara, este Congreso, haberles dado una condena moral.

Se quedan y quedan a disposición de todo mundo, como lo mencionó el diputado Leopoldino Ortiz Santos, los datos complementarios los nombres que se lograron, que están a disposición de todos. Y quiero felicitar nuevamente a la comisión, por esta madurez que ha manifestado. Gracias.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C diputado Carlos Chavira.

El C. Carlos Chavira: Declino el uso de la palabra.

El C. Presidente: Túrnese a sus antecedentes y cúmplase con las recomendaciones.

Tiene la palabra el diputado Jesús Luján Gutiérrez.

El C. Jesús Luján Gutiérrez: Señor Presidente; señoras y señores diputados.

Hemos escuchado las recomendaciones de la comisión especial. Yo no tenía interés ni intención de abordar la tribuna, porque consideraba que el contenido de las recomendaciones, los acuerdos a los que habíamos llegado en el seno de la comisión, cumplían con las aspiraciones, no tan sólo de los partidos políticos, sino del interés nacional que hay respecto a este problema.

Yo tengo entendido, y si no es así, yo pediría al señor diputado Presidente de la Comisión Especial, Leopoldino Ortiz, que precisara al respecto; Que se va entregar a la opinión pública y entre ellos a los medios de información masiva, a los representantes en esta Cámara, de estos instrumentos de la publicidad, el material con que nosotros contamos y los avances a que se llegó, con todas las limitaciones que indica el documento que leyó el diputado Leopoldino Ortiz. Ese fue el acuerdo y ese fue el contexto final a que concluimos ayer, pero me sorprende la actitud del diputado del Demócrata Mexicano, donde viene con la tendencia de la derecha de tratar de encubrir precisamente a funcionarios de la iniciativa privada que indiscutiblemente están dentro de las personas que tienen inversiones en el extranjero.

Yo ofrecí a los medios de información que una vez que se leyera el documento estarían a disposición de ellos los materiales y los avances y que si no era así, nosotros daríamos a conocer los nombres que nosotros conocemos de las personas que tienen inversiones en el extranjero. Estamos en ese compromiso y simplemente yo quisiera saber cuál es la disposición del Presidente de esta Comisión respecto a este asunto tan delicado, a nuestro juicio, para los intereses de la nación. (Aplausos.)

El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano diputado Leopoldino Ortiz.

El C. Leopoldino Ortiz Santos: Me permito aclararle al compañero Jesús Luján que tiene toda la razón en lo que manifestó, nomás que quizá no expliqué bien de la lectura del documento. Estamos poniendo a disposición de los medios de información del público y de los partidos, tanto las copias de los registros públicos de la propiedad de los 14 condados, como los avances de las tres etapas de nuestro trabajo; de los diputados, senadores y sus cónyuges, del sector público, del descentralizado y de los gobernadores y secretarios de los estados. ¿Está satisfecho?

- (Desde una curul): ¿Y el sector privado?

El C. Leopoldino Ortiz Santos: También los tres, las tres etapas, perdón, sí, y la lista que nos proporcionaron ustedes precisamente. Muchas gracias.

El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano diputado Salvador Castañeda O'Connor.

El C. Castañeda O'Connor: Declino el uso de la palabra, señor Presidente.

DICTAMEN A DISCUSIÓN

CUENTA DE LA HACIENDA PUBLICA

DEL DISTRITO FEDERAL DE 1981

"Comisión de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública.

Cuenta de la Hacienda Pública del Distrito Federal de 1981.

Honorable Asamblea:

La fracción IV DEL artículo 74 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece como facultad exclusiva de la Cámara de Diputados, entre otras, el examen, la discusión y la aprobación anual del Presupuesto de Egresos de la Federación y el del Departamento del Distrito Federal, así como la revisión de la Cuenta Pública del año anterior.

El mismo precepto constitucional dispone que la Cuenta Pública del año anterior deberá ser presentada a la Comisión Permanente del Congreso dentro de los 10 primeros días del mes de junio; que la revisión de la misma tendrá por objeto conocer los resultados de la gestión financiera, comprobar si se ha ajustado a los criterios señalados por el presupuesto y el cumplimiento de los objetivos contenidos en los programas.

Para tal efecto nuestro sistema constitucional dispuso la creación de la Contaduría Mayor de Hacienda, como órgano técnico de la Cámara de Diputados que tiene a su cargo la revisión

de la Cuenta Pública, tanto del Gobierno Federal como del Departamento del Distrito Federal.

En caso que del examen que practique la Contaduría Mayor de Hacienda aparezcan discrepancias entre las cantidades gastadas y las partidas respectivas del presupuesto, o no existiera exactitud o justificación de los gastos, este órgano debe determinar las responsabilidades, de acuerdo con la Ley.

La Contaduría Mayor de Hacienda, consecuentemente, tiene entre sus atribuciones la verificación de la conducta administrativa y financiera de las entidades gubernamentales para determinar si sus operaciones, en lo general y en lo particular se realizaron con apego a las leyes, si ejercieron correcta y estrictamente sus presupuestos, conforme a los programas aprobados, si ajustaron y ejecutaron los programas de inversión en los términos y montos aprobados y si aplicaron los recursos provenientes de financiamientos con la periodicidad y forma establecidas por la Ley.

Este órgano técnico está, asimismo, obligado a elaborar y rendir a la Comisión de Presupuesto y Cuenta de la Cámara de Diputados, por conducto de la Comisión de Vigilancia, el informe previo dentro de los 10 primeros días del mes de noviembre siguiente a la presentación de la Cuenta Pública del Gobierno Federal y de la del Departamento del Distrito Federal.

El informe contendrá, enunciativamente, comentarios generales sobre los tópicos siguientes:

a) Si la Cuenta Pública está presentada de acuerdo con los principios de contabilidad aplicable al Sector Gobierno.

b) Los resultados de la gestión financiera.

c) La comprobación de si las entidades se ajustaron a los criterios señalados en las leyes.

d) El cumplimiento de los objetivos y metas de los principales programas y subprogramas.

e) El análisis de los subsidios, las transferencias, los apoyos para operación e inversión, las erogaciones adicionales y otras erogaciones o conceptos similares.

f) El análisis de las desviaciones presupuestales.

Asimismo, la Contaduría Mayor de Hacienda debe rendir a la Cámara de Diputados el informe sobre el resultado de la revisión de la Cuenta Publica del Gobierno Federal y de la del Departamento del Distrito Federal, el cual es entregado por conducto de la Comisión de Vigilancia, en los 10 primeros días del mes de septiembre del año siguiente al de su recepción.

Este informe debe contener el señalamiento de las observaciones e irregularidades advertidas en la realización de las actividades de los órganos gubernamentales.

Para el cumplimiento de sus atribuciones este órgano técnico tiene facultades de fiscalización de los subsidios concedidos por el Gobierno Federal a los estados, al Departamento del Distrito Federal, a los organismos de la Administración Pública Paraestatal, a los municipios o a los particulares. Puede, asimismo, ordenar visitas, inspecciones, practicar auditorías, solicitar informes, revisar libros y documentos tanto para comprobar la recaudación de ingresos, como para comprobar si las inversiones y gastos autorizados a las entidades se han aplicado eficientemente al logro de los objetivos y metas de los programas.

Su atribución final consiste en fincar, ante las autoridades competentes, las responsabilidades que resulten.

Como se advierte en los párrafos precedentes nuestro sistema constitucional dispuso el control del presupuesto con una finalidad técnicolegal vinculada con la regularidad de los actos de gestión y el adecuado manejo de los fondos públicos.

La vigilancia de la ejecución del presupuesto por el Poder Legislativo constituye la etapa de mayor relevancia del proceso iniciado por la Contaduría Mayor de Hacienda.

La Cámara de Diputados, utilizando el material informativo que le prepara su órgano técnico a través del informe previo que formula la Contaduría Mayor de Hacienda, debe comprobar si sus decisiones han sido respetadas; sin embargo, esto que parece tan sencillo en el plano teórico, resulta de difícil cumplimiento en la práctica por la magnitud y la complejidad técnica del presupuesto.

No obstante lo anterior, la Comisión de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública, considera que en un estado democrático, el Poder Legislativo tiene parte esencial en el control de las finanzas públicas. La representación nacional, pues debe vigilar la gestión tanto en lo referente a los ingresos y gastos, como al funcionamiento de los servicios públicos, debiendo realizar los estudios necesarios para hacer más constructiva la discusión de las disposiciones legislativas de carácter financiero.

La Comisión ha considerado útil hacer estos planteamientos para encuadrar las responsabilidades constitucionales de esta soberanía en el examen de la Cuenta Pública del Distrito Federal. En los apartados siguientes se ha propuesto, asimismo, plantear una serie de consideraciones generales sobre la evolución histórica del Distrito Federal, la acumulación de sus problemas económicos, políticos, sociales y culturales, en cuanto a que impactan significativamente en el manejo administrativo y en la gestión financiera de la entidad, antes de pasar al análisis de los resultados de la gestión financiera, los criterios presupuestales, el cumplimiento de los objetivos contenidos en los programas y la elaboración de las conclusiones a que ha arribado la Comisión y que conducen al proyecto de Decreto que se propone a discusión de esta honorable Asamblea.

A la vista de estas consideraciones jurídicas rectoras, la Comisión de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública pone a la digna consideración de esta H. Asamblea el siguiente

DICTAMEN

Consideraciones Generales

Según el censo de 1980, el Distrito Federal registró una población de 9 millones 373 mil 353 habitantes distribuidos en una extensión territorial de 1499 kilómetros cuadrados, de los cuales 590 se han urbanizado. Para el final del ejercicio fiscal de 1981 se estimó para la entidad una población cercana a los 10 millones 200 mil habitantes, cantidad que llega a 14 millones 600 mil personas con los municipios conurbados en la zona metropolitana y que se requiere incluir en estas consideraciones generales, ya que gran parte de dicha población obtiene empleos y consume bienes y servicios generados en el Distrito Federal. Dentro de este marco no resulta ocioso reiterar la condición de la capital de la República como centro de atracción de corrientes migratorias provenientes de todo el país por su calidad de asentamiento histórico de los poderes políticos y principal polo concentrador de oferta de empleo y de oportunidades educativas, de salud y demás servicios y, en general de los niveles de vida relativamente más altos del país.

En 1981 el Distrito Federal alcanzó un producto interno bruto por valor de 1,165 millones de pesos, con un crecimiento porcentual de 8.37 por ciento respecto del año anterior. La inversión en la entidad llegó a 119 mil 460 millones de pesos, lo que representó un incremento de 14.6 por ciento respecto del año precedente; la magnitud de estas cifras se explica básicamente como efecto y causa de un agudo proceso de centralización que se refleja en los siguientes ejemplos. En el Distrito Federal se concentra más de la mitad de los establecimientos industriales, los que generan casi el 38 por ciento de la producción nacional en este sector. En esta entidad se genera más del 28 por ciento de la producción nacional de alimentos, bebidas y tabaco; el 20 por ciento de la industria metalmecánica y más del 20 por ciento de la del vestido y calzado.

En el año del ejercicio fiscal correspondiente a la cuenta pública que se analiza, la disponibilidad promedio para el consumo alimentario por habitante creció a 560 kilogramos por persona y año, respecto a los 490 kilogramos promedio de los 3 años anteriores. No obstante que este dato presenta al Distrito Federal con un mejor nivel de consumo alimentario respecto del resto de la República, alrededor del 53 por ciento de su población manifiesta carencias importantes de nutrientes básicos, lo cual es resultado de una estructura inequitativa del ingreso en el país.

El 58 por ciento de los establecimientos de salud pública se ubican en el Distrito Federal y su zona metropolitana. La infraestructura educativa representa casi el 15 por ciento del total de las instalaciones disponibles en el país y se atiende a más del 25 por ciento de los escolares de la República, a pesar de lo cual el analfabetismo afecta a más del 8% de la población mayor de 15 años y crece a la misma tasa del flujo de inmigración a la ciudad.

Esta aguda tendencia centralizadora ha impuesto una dinámica que, en las apreciaciones menos perturbadoras de incremento demográfico hará que para el año 2000 vivan cerca de 27 millones de habitantes en la zona metropolitana del Distrito Federal, esto es en el 0.1 por ciento del territorio nacional. Ese año la zona metropolitana capitalina será la concentración urbana más grande del mundo, por encima de Sao Paulo, Tokio, Nueva York, Calcuta y Río de Janeiro.

El impacto de esta tendencia en las oportunidades de empleo, de satisfacción de necesidades esenciales y de prestación de servicios básicos acusa ya niveles críticos. En la actualidad, la invasión de tierras ejidales y comunales y su transformación en suelo urbano con todas las distorsiones y conflictos legales y sociológicos que entraña el costo social y económico de la infraestructura citadina y la presión sobre los recursos naturales, particularmente los no renovables, constituyen otros aspectos fundamentales para analizar las condiciones en que se desenvuelve el ejercicio fiscal a que se refiere el presente dictamen de la Cuenta Pública.

En 1981 la población subempleada alcanzó el 49 por ciento de la población económicamente activa. El 68.7 por ciento en la rama de servicios, misma que ha visto descender sus tasas de productividad, lo que subraya el alto índice de subempleo que encubre esta clasificación. En virtud de ello, en la actualidad el 10.3 por ciento de las familias del Distrito Federal y la zona conurbada viven en condiciones de extrema pobreza, a las que hay que agregar un 22.6 por ciento de familias que no satisfacen sus necesidades básicas.

Independientemente de las metas en materia habitacional previstas en el presupuesto de 1981, la tendencia concentradora dejada a la simple inercia había llevado a plantear la necesidad de construir 432 mil viviendas nuevas durante el quinquenio 1978-1982, pero las limitaciones reales a la expansión del área urbana determinaron que al finalizar el ejercicio correspondiente a la Cuenta Pública de 1981 no se hubieran construido ni el 50 por ciento, mientras que de las 206 mil que se requería rehabilitar en ese mismo lapso, ninguna se había atendido.

Algo semejante ocurre en la demanda no atendida de servicios de agua potable de 12 metros cúbicos por segundo, a pesar de que el Distrito Federal consume más del 25 por ciento del total de agua potable distribuida en el país, aproximadamente 1,500 millones de metros cúbicos al año. La sobreexplotación ha deteriorado los mantos acuíferos y las capas del subsuelo con el consiguiente hundimiento en la ciudad de 43 a 46 centímetros por año, manifestando en algunas zonas desniveles de hasta 9.5 metros.

La red de drenaje, construida en su mayoría a fines del siglo pasado y principios de éste, atiende actualmente a casi el 80 por ciento de

la población, estimándose que cerca de 2 millones de habitantes no recibe este servicio esencial.

En cuanto al sistema de transportes, al terminar el ejercicio fiscal correspondiente a la Cuenta Pública que se dictamina, la demanda de traslados se reflejó en aproximadamente 19 millones de viajes persona-día, de los que el servicio de autotransporte Ruta 100 absorbió alrededor del 38 por ciento, el sistema de transporte colectivo Metro el 15 por ciento, los transportes eléctricos el 8 por ciento, los taxis y colectivos el 10 por ciento, los vehículos particulares el 23 por ciento y el 5 por ciento otros medios. De los dos millones 300 mil vehículos que circulan el Distrito Federal, aproximadamente el 4.3 por ciento fueron del servicio público y el 95.7 por ciento de particulares.

Todo ello incide en graves alteraciones al medio ambiente del Valle de México. La erosión y degradación del suelo, el progresivo agotamiento y la contaminación de las aguas subterráneas y la alteración y contaminación del aire, han deteriorado cada vez más la calidad de la vida en el Distrito Federal. El principal factor contaminante atmosférico está constituido por el automóvil con un 80 por ciento de incidencia. El otro 20 por ciento se debe a las 80 mil industrias, a 2,500 toneladas diarias de polvos y otros contaminantes provenientes del uso de los distintos combustibles, la defecación al aire libre de alrededor de 2 millones de personas que carecen de drenaje, el detritus de la combustión de más de 23 millones de cigarrillos diariamente y otros muchos contaminantes más que han hecho que se disminuya la visibilidad en la ciudad del 12 a 2.8 kilómetros sólo en el lapso que va de 1950 al año fiscal de la cuenta pública a que se refiere este examen. El Valle de México ha perdido casi el 75 por ciento de sus bosques, el 98 por ciento de sus lagos y se calcula que el 75 por ciento del suelo se encuentra en proceso de degradación. Cada vez son más las zonas de la ciudad en que la contaminación por ruido alcanza los 120 decibeles que ya afectan críticamente al ser humano en su ritmo cardíaco, la tensión arterial y la habilidad auditiva.

De los 38 millones de toneladas de desechos domésticos e industriales producidos se recolectó en 1981 el 75 por ciento y el 25 por ciento quedó abandonado en la vía pública a pesar de que ese mismo año la ciudad dispuso y operó 1,752 camiones recolectores, 60 barredoras automáticas, 20 trailers, una planta industrializadora de basura y 2 tiraderos oficiales a cielo abierto todo ello operado por 10 mil trabajadores.

El grave deterioro del habitat urbano no ha sido eficientemente enfrentado en virtud de la carencia de programas efectivos de control y combate a la contaminación.

La gran concentración poblacional sumada al desequilibrio en la distribución de los ingresos, ha provocado en un importante sector de la población, marginalidad que se refleja en desempleo, desnutrición, alcoholismo y en general un grave deterioro en su calidad de vida. Por otro lado han causado también enajenación, delincuencia y drogadicción que afectan a la ciudadanía en su comportamiento social y desarrollo.

Las perspectivas que presenta esta situación distan mucho de ser satisfactorias. La crisis económica prolongada, originada en la segunda mitad del año de la cuenta pública que se dictamina, obliga a prever un decrecimiento del ritmo de actividades directas del sector público en lo que respecta a obras y servicios, recortes programáticos - presupuestales, aplazamiento o replanteamiento de proyectos como el sistema de transporte colectivo y la conducción de agua de fuentes remotas, aumento del desempleo, limitación de servicios de abasto alimenticio, salud, educación y vivienda y, consecuentemente, degradación y conflictos sociales en la convivencia urbana.

En 1981 empiezan a hacer crisis los desequilibrios financieros del sector público para atender una población creciente y mal distribuida en el Distrito Federal que reclama más y mejores bienes y servicios públicos. Independientemente de las respuestas de orden general ubicadas en la necesidad de una verdadera descentralización de la vida nacional, se observa una grave insuficiencia del sistema recaudatorio y la vigencia de precios y tarifas de los servicios abismalmente apartados de sus costos reales, lo que provoca una creciente dependencia de fuentes externas en forma de transferencias o endeudamiento del gobierno del Distrito Federal. A ello hay que agregar que falta profundizar en la revisión de una política selectiva de subsidios en lo que atañe a la industria y a los contribuyentes de mayores ingresos.

La necesidad de acudir a ingresos extraordinarios ha ido creciendo del 6 por ciento en 1970, al 17 por ciento en 1976 y al 40 por ciento en 1981.

Las graves distorsiones que por varios decenios han afectado al crecimiento demográfico y económico concentrado en el Distrito Federal han obligado al sector público a ir a la zaga de los problemas urbanos, en lugar de programar un desarrollo nacional y armónico de la urbe.

La situación crítica a que se ha llegado obliga a esta soberanía a llamar la atención sobre la necesidad inaplazable de replantear los términos del desarrollo nacional a fin de lograr una distribución racional de la población del país, así como a propugnar cambios fundamentales en la organización urbana del Distrito Federal en sus aspectos políticos, económicos y administrativos.

En especial, es preciso avanzar en el establecimiento de formas más efectivas de participación democrática en las decisiones del Gobierno del Distrito Federal.

En este punto es importante subrayar dentro de estas consideraciones, que la ambigüedad conceptual, política y jurídica en que se desenvuelve el Gobierno del Distrito Federal, en especial en lo que atañe, por un lado, a sus responsabilidades constitucionales como órgano

de gobierno que capta recursos fiscales de la sociedad, de los que debe dar cuenta al pueblo a través de esta soberanía y, por otro, en la definición de sus obligaciones como dependencia directa del Ejecutivo que, en tal condición, lo clasifica como un sector de la Administración Pública Federal.

La inoperancia de las estrategias seguidas en las últimas décadas se hace manifiesta al observar que las respuestas de coyuntura a los problemas que va planteando la ciudad no han dejado de estimular la concentración demográfica y económica en el Valle de México, ha propiciado una mayor dependencia de las finanzas del Distrito Federal respecto de los recursos generados en el resto del país y del crédito público de la nación, y ha obligado a recurrir a grados extremos de aflojamiento de la disciplina presupuestal para hacer frente al tamaño de los problemas y a la urgencia de las soluciones.

El origen de la centralización en la zona metropolitana sigue estando en las carencias que padecen importantes regiones del país y que por tanto se convierten en focos de expulsión de grandes contingentes de población que huyen de la marginación.

Por otra parte, todavía no se dejan sentir los efectos de los proyectos en marcha de desconcentración industrial.

Por lo anterior la concentración urbana del Distrito Federal y la zona metropolitana sigue resintiendo los grandes problemas que aquí se han descrito en cuanto a concentración demográfica, a congestionamiento urbano e insuficiencia de servicios, a desorden en el uso del suelo, a contaminación ambiental y en general, al deterioro en la calidad de la vida.

En cuanto al análisis específico de la cuenta pública de 1981, es preciso observar de entrada, que el gasto correspondiente a ese año fue programado y presupuestado en 1980 a iniciativa del Ejecutivo y con la aprobación de esta soberanía, en el momento en que la economía nacional se regía conforme a diagnósticos, pronósticos y planes que sufrieron variaciones y adecuaciones que, a su vez, afectaron la programación y el ejercicio del gasto en los términos que se explican a continuación.

Resultados de la gestión financiera

Para la revisión y conocimiento de los resultados financieros partimos de los datos contenidos en el capítulo de estructura financiera presupuestaria consolidada que está integrada por las cuentas siguientes:

- egresos presupuestarios

- ingresos presupuestarios

- déficit financiero presupuestario

El decremento del 4% en el presupuesto de ingresos obedeció fundamentalmente a la reducción ordenada por el Ejecutivo Federal en julio de 1981.

Como tal medida implica una modificación a presupuesto aprobado por la Cámara de Diputados, corresponde incorporar tal decisión del Ejecutivo como parte integrante del presupuesto de egresos y de la Ley de Ingresos correspondiente al citado ejercicio, que de acuerdo con nuestro sistema constitucional es ahora objeto de revisión por el órgano legislativo de control.

En cifras redondas, los ingresos corrientes ascendieron a 64 mil millones de pesos, lo cual muestra un aumento del 5% respecto a lo estimado.

Los gastos corrientes ascendieron a 34 mil millones de pesos, lo cual muestra una disminución del 5% respecto a lo estimado.

De estos movimientos resultó un ahorro en cuenta corriente de 31.0 mil millones de pesos que representan un 18% más de lo estimado.

Los egresos de capital ascendieron a 66 mil millones de pesos, 22% superior a su estimación.

Estos representan a su vez el déficit en cuenta de capital que, restado al superávit en cuenta corriente, indica un déficit financiero de 35 mil millones de pesos, es decir 25% más en relación con lo presupuestado para 1981.

Se contrataron financiamientos por 36 mil millones de pesos, equivalentes a 17% menos en relación al original previsto en el presupuesto.

La amortización de la deuda, que en el ejercicio se limitó a 4 mil millones de pesos sumada al pago de adeudos de ejercicios fiscales anteriores (ADEFAS), da un total de 8 mil millones de pesos, es decir 45% menor a su estimación pues se programó pagar 15 mil millones de pesos. Tales movimientos dieron por resultado un endeudamiento neto de 32 mil millones, o sea 16.4% mayor a la estimación original.

En 1981 el Departamento del Distrito Federal (DDF) dispuso de 101 mil millones de pesos, menores en 4% con la estimación original. Esta disminución se reflejó en una menor captación de ingresos por concepto de financiamiento y en menor participación de impuestos federales.

El presupuesto de egresos ejercido por el Departamento del Distrito Federal fue de 108 mil millones de pesos, 3% mayor al estimado, aproximación razonable a los niveles presupuestales previstos.

De los datos anteriores podemos concluir que para dotar a los habitantes del Distrito Federal de los elementales servicios requeridos para la vida en sociedad es necesario disponer de ingresos ordinarios tributarios y no tributarios, así como de ingresos extraordinarios.

En el año de 1981, los ingresos ordinarios percibidos fueron insuficientes para financiar el gasto público total. La carga tributaria en el Distrito Federal es baja debido a la decisión política de no gravar con mayor intensidad a los contribuyentes.

Del total obtenido, los ingresos ordinarios representan el 60% y los extraordinarios el 40% que corresponden a recursos provenientes de financiamiento.

El Departamento del Distrito Federal, obtuvo financiamientos por 36 mil millones de pesos. Este financiamiento se contrató en su mayor parte, con el Fondo de Financiamiento del sector público, como crédito puente, a plazo de 90 días renovable y a una tasa de interés equivalente a la tasa de rendimiento de los Cetes. De estos recursos, el 80% se destinó a las nuevas construcciones del Metro y el 20% restante a obras diversas entre las cuales resaltan las hidráulicas.

Así pues, la Comisión concluye que la Hacienda del Departamento del Distrito Federal depende en alto grado de sus ingresos extraordinarios. Al respecto se observa una tendencia al crecimiento irregular de su deuda, tanto en su cuantía, como en sus condiciones y en sus plazos. Lo anterior pone en peligro la disponibilidad de recursos suficientes para gasto corriente y de inversión.

Como resultado del conocimiento de la gestión financiera del Departamento del Distrito Federal se concluye, asimismo, la necesidad de un cambio en su estrategia financiera para fortalecer sus ingresos ordinarios en relación con los ingresos extraordinarios. Se impone también la necesidad de conseguir plazos más amplios y condiciones más favorables en el servicio de la deuda.

Existen diversas cuotas, tasas y tarifas realmente bajas, inferiores al costo del servicio al que corresponden. Asimismo existen ordenamientos que resultan anticuados o bien no establece la forma adecuada para gravar los servicios públicos. Existen también nuevos tipos de ingresos como los llamados "Auto generados" que requieren la normatividad para su sistematización y mejor control.

Es evidente que los precios por el lado del gasto, se actualizan automáticamente: se impone actualizar también los ingresos ordinarios del Departamento del Distrito Federal.

Lo anterior, aunado a los altos índices concentración demográfica, económica y de aspectos urbanos, así como la centralización de actividades, la difícil situación económica imperante en el país y los efectos de la inflación conduce a la imperiosa necesidad de que el presupuesto para el año 1983 esté basado en un fortalecimiento de los ingresos ordinarios, directos y propios del Departamento del Distrito Federal y en una adecuación realista de su deuda.

Las reformas que se deben propugnar en el fortalecimiento de los ingresos ordinarios habrán de perseguir objetivos determinantes de equidad en la carga fiscal y en la política de redistribución de ingresos.

Criterios presupuestales

Para la comprobación de los criterios señalados por el presupuesto, como exigencia constitucional se requiere el estudio de los 12 artículos del decreto que aprobó el presupuesto de egresos de la federación, correspondiente al ejercicio de 1981. Los principales criterios contenidos en dicho texto legal son los siguientes: Establece monto y distribución del Presupuesto.

Permite erogaciones adicionales hasta el importe de ingresos excedentes o extraordinarios.

Permite traspaso de programas de acuerdo a los requerimientos del Gasto Público.

Define las facultades de la Secretaría de Programación y Presupuesto respecto a la autorización de las erogaciones adicionales, la reserva de ministraciones de fondos por incumplimiento en envío de información, metas y variaciones en normas establecidas, la recepción de información contable y presupuestal en forma periódica y la vigilancia en la ejecución del presupuesto.

La Contaduría Mayor de Hacienda manifestó haber comprobado que la asignación de recursos se efectuó conforme a lo señalado, que la Secretaría de Programación y Presupuesto manifestó que la mayoría de las entidades del Departamento del Distrito Federal dieron la información sobre el ejercicio del gasto y que a todas las dependencias y entidades se les ministró el total de recursos autorizados, por lo que se deduce que, en términos generales, se cumplieron los criterios presupuestales en su esencia.

Asimismo, los resultados de la gestión financiera se revisaron mediante la comprobación y confirmación de la información financiera, presupuestal, contable y económica que remiten las unidades y organismos descentralizados que conforman la Cuenta Pública del Departamento del Distrito Federal a la dirección de contabilidad Para determinar la razonabilidad de las cifras contenidas en dicha información fue necesario verificar la validación y consolidación que hace a las cifras que presenta la Cuenta Pública.

Se verificó que la información recibida estuviera de acuerdo con las normas establecidas por la Secretaría de Programación y Presupuesto. Se observó que la mayoría de las unidades y organismos cumplieron en tiempo y forma con esta disposición.

Se comprobó también que el registro y control de la información fuera realizado en hojas de captación de movimientos contables para su respectiva codificación y procesamiento de los ingresos, egresos y deuda pública.

La revisión, verificación y validación de datos en los diarios de recaudación se realizó cotejando los comprobantes anexos y el total del diario. En las pólizas de ingreso mensual se confrontaron los movimientos efectuados con los diarios de recaudación.

En cuanto a la documentación que remiten las 21 pagadurías selectivamente se verificó que tuvieran los requisitos siguientes: autorización de la Secretaría de Programación y Presupuesto, partida presupuestal que afecta firmas de

los funcionarios, folio contable y el sello de pagado en los recibos de entero.

En los estados financieros del sector central se observó que la información financiera, presupuestal, contable y económica fuera introducida a un sistema de cómputo llevando a cabo la clasificación de cuentas de acuerdo al catálogo general. De este proceso de consolidación se obtuvieron los datos para la integración de los estados financieros y presupuestales individuales y consolidados mismos que forman parte de la cuenta de la Hacienda Pública del Departamento del Distrito Federal.

Cumplimiento de los objetivos contenidos en los programas

Conforme a las disposiciones constitucionales la revisión de la Cuenta Pública tiene por objeto asimismo conocer el cumplimiento de los objetivos contenidos en los programas.

El presupuesto del Departamento del Distrito Federal para 1981, estableció para su administración un total de 36 programas, de los cuales 7 de ellos representaron el 81% del total de egresos.

En el cuadro siguiente se expresa gráficamente esta afirmación.

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El Artículo 6o. del Decreto que aprobó el presupuesto de Egresos de la Federación para el ejercicio fiscal que es motivo de este dictamen, faculta al jefe del Departamento del Distrito Federal para realizar traspasos o cambios en las asignaciones de los programas de acuerdo con los requerimientos del gasto público.

Con base en tal facultad legal deberá entenderse la flexibilidad que permitió las variaciones en los programas, misma que se realizó a base de transferencias y que consecuentemente significó el cambio de prioridades y metas.

A continuación la Comisión consigna un análisis sintético de 4 de los 7 programas mencionados, que por la importancia de su variación merecen especial mención.

Entre los programas importantes están el de Amortización de la Deuda Pública, infraestructura y equipamiento para la vialidad, mejoramiento urbano y agua potable.

Amortización de la Deuda Pública La amortización de la Deuda Pública, que comprende los pagos de capital, intereses y ADEFAS, se muestra como sigue:

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La Comisión subraya el hecho de que los propósitos originales para la amortización no se hayan realizado, que los intereses hayan sido desproporcionados en relación a los pagos de amortización y que las ADEFAS hayan quedado pendientes en un 60%, traspasando la carga financiera al presupuesto de 1982.

Infraestructura y Equipamiento para la Vialidad

Este programa tuvo un incremento de 5 mil millones de pesos, debido a la realización de obras no programadas originalmente como fueron tres obras viales conectadas con la ampliación del Metro y la construcción del Puente de Atzcapotzalco. Es decir, en términos generales se cumplieron las metas programadas y adicionalmente se realizaron algunas obras de gran envergadura fuera de lo programado.

Mejoramiento Urbano

El Presupuesto de Egresos original se incrementó en 6 mil millones de pesos. Sus metas proyectadas se cumplieron en lo general, radicando gran parte del incremento en que la meta propuesta de substituir 25 373 lámparas de mercurio por lámparas de vapor de sodio fue superada en forma considerable ya que se instalaron 102 263 lámparas (400% más de lo proyectado).

Agua potable

Este programa incrementó su presupuesto en 4.0 mil millones de pesos. En términos generales sus metas se cumplieron, inclusive se sobrepasaron algunas, como la ampliación de redes primarias y secundarias, que se superó en 16%. Otras metas no se cumplieron en su

totalidad como es el caso de la conservación de la red de agua potable.

Por otro lado, hubo obras realizadas que no fueron incluidas en el presupuesto original, como la conservación de cinco fuentes de captación y la ejecución de 16 obras de complementación.

Otros Programas

Algunas observaciones sobre los demás programas muestran que sus objetivos fueron cubiertos en mayor o menor medida. Por ejemplo en el programa de Fomento Forestal se superó la meta inicial de plantación de 15 millones de árboles, habiendo alcanzado la cantidad de 16.5 millones.

El programa de Transporte Urbano muestra una disminución en sus metas programadas principalmente respecto a las de ampliación de capacidad. Esto obedeció sustancialmente a que el programa fue afectado por la inflación y por el cambio en las construcciones de líneas de superficie a líneas subterráneas, en el caso del Metro.

En el programa de salud se advirtió la atención a los habitantes del Distrito Federal sobrepasando notoriamente las metas iniciales.

En el programa de limpieza, la meta asignada para la industrialización de desechos sólidos, no se llevó a cabo en su totalidad.

Por otro lado el programa de vivienda para los trabajadores del Departamento del Distrito Federal, superó ampliamente su meta.

El programa de drenaje, de agua y tratamiento de aguas, se redujo dando prioridad a la introducción de agua potable.

El programa escolar se avocó principalmente a la construcción y ampliación de escuelas.

La evaluación sobre el cumplimiento de los objetivos, tanto físicos como financieros contenidos en los 36 programas, permiten concluir que las modificaciones en el ejercicio del presupuesto de egresos han favorecido el gasto de inversión en detrimento del gasto en servicios, y de los gastos de mantenimiento y conservación de instalaciones y equipos.

Si bien es cierto que esto da como resultado un fuerte avance en las obras necesarias, relega ciertos servicios básicos que hacen peligrar la calidad de vida de la comunidad. Destacan los casos de los servicios de educación y limpia, que están entre los programas a los que se destinaron menores recursos

Resulta evidente que se tienen que tomar medidas preventivas al respecto, considerando que debe existir una mayor disciplina presupuestal.

Consecuentemente con las observaciones anteriores, resulta evidente para la Comisión que para mejorar la disciplina presupuestaria se requiere que en las previsiones legales del presupuesto de egresos a formularse para el ejercicio fiscal de 1983 se disponga, expresamente, que los programas que se establezcan como prioritarios no deben ser modificados por ningún motivo, en detrimento del monto de los recursos que les hayan sido asignados.

Asimismo, en la elaboración del presupuesto del próximo ejercicio fiscal se hace imprescindible mejorar las técnicas de programación con objeto de evitar que las obras y los servicios indispensables para garantizar el cabal funcionamiento de las construcciones ejecutadas y para asegurar la calidad de la vida de la población, no quede fuera de los programas correspondientes.

De esta manera, durante la toma de decisiones por el Ejecutivo en materia de ejercicio de gasto, las transferencias sólo se podrán hacer en detrimento de los demás programas que no merezcan tan alta prioridad y se afronte la realidad de que, de no haber recursos financieros sanos disponibles, se eliminen determinados renglones de gastos.

En resumen, se debe ejercer una mayor disciplina presupuestal y hacer un uso más eficiente del gasto público disponible, definiendo desde un principio, en forma detallada, las prioridades en los servicios y en las obras públicas.

CONCLUSIONES

1. La Comisión ha cumplido con elaborar el dictamen que pone a consideración de esta soberanía, después de acopiar, precisar y presentar un proyecto de Decreto que consigna sobre los resultados de la gestión del Departamento del Distrito Federal, tanto en lo referente a los ingresos y gastos como al funcionamiento de los servicios públicos.

2. La Comisión informa a la Asamblea que tanto la cuenta pública presentada por el Departamento del Distrito Federal como su informe previo y el dictamen que se digne aprobar esta soberanía, serán devueltos a la Contaduría Mayor de Hacienda para que concluya su informe de resultados que deberá presentar en los términos previstos por la Ley, así como, en su caso, para que finque las responsabilidades que llegaren a resultar en torno a la gestión financiera.

3. La Comisión propone que la Asamblea llame la atención sobre la situación crítica a que ha llegado el desarrollo altamente centralizado del país y sus impactos políticos, económicos, sociales, culturales y administrativos, que requieren una atención fundamental de esta soberanía a fin de encontrar soluciones tanto de orden nacional como regional.

4. La Comisión, en tanto se realizan los cambios de estructura que requiere el gobierno del Distrito Federal, establece la necesidad de que se remitan al Ejecutivo las observaciones que se han hecho a lo largo de este dictamen en cuanto al fortalecimiento de los ingresos ordinarios, a la renegociación de la deuda pública, al establecimiento de prioridades, al mantenimiento de una mayor disciplina presupuestal, a la no modificación de programas aprobados y a un uso más eficiente del gasto público disponible.

5. Con estas observaciones y con fundamento en los artículos 65, 70 y 74 fracción IV de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 56 y 57 de la Ley Orgánica del Congreso; 11 y 13 de la Ley Orgánica de la Contaduría Mayor de Hacienda y demás relativos aplicables, la Comisión de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública, somete a la alta consideración de esa H. Asamblea, el siguiente

PROYECTO DE DECRETO

Artículo 1o. Se revisó la Cuenta de la Hacienda Pública del Departamento del Distrito Federal y se conocieron los resultados de la gestión financiera correspondiente al ejercicio presupuestal de 1981.

Artículo 2o. Se comprobó que la gestión aludida en el numeral anterior, que comprende la del Gobierno del Departamento del Distrito Federal y la de sus organismos desconcentrados y descentralizados, se observaron los criterios legales presupuestales.

Artículo 3o. Se evaluó el cumplimiento de los objetivos y metas contenidas en los principales programas previstos en el presupuesto.

Artículo 4o. Se recomienda a la Secretaría de Programación y Presupuesto y al Departamento del Distrito Federal:

a) Que la Secretaría de Programación y Presupuesto y el Departamento del Distrito Federal, continúen con la modernización de la Contabilidad del Departamento del Distrito Federal.

b) Que el presupuesto de egresos para el año de 1983 esté basado en un fortalecimiento de los ingresos ordinarios del Departamento del Distrito Federal, cuidando la equidad en la carga fiscal.

c) Que se realice una adecuación realista de la Deuda Pública del Departamento del Distrito Federal.

d) Que el Presupuesto de Egresos que se formule para el ejercicio fiscal de 1983, disponga expresamente, que los programas que se establezcan como prioritarios no sean modificados, en detrimento de los recursos que les hayan sido asignados.

e) Que en caso de haber limitaciones en los recursos financieros programados, se eliminen determinados renglones de gasto no prioritarios o no urgentes.

f) Que se mejoren las técnicas de programación con objeto de evitar que las obras y los servicios indispensables queden fuera de los programas correspondientes.

Artículo 5o. Remítase el presente Decreto a la Contaduría Mayor de Hacienda para todos los efectos legales, instruyéndola para que dentro del término de la Ley rinda el informe de resultados correspondientes.

Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.- México, D. F., a 15 de noviembre de 1982.

Comisión de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública: Presidente, Manuel Cavazos Lerma, Secretaria, Irma Cué de Duarte, Juan Mariano Acoltzin Vidal, Genaro Borrego Estrada, Alvaro Brito Alonso, María Luisa Calzada de Campos, Oscar Cantón Zetina, Ricardo Castillo Peralta, Rolando Cordera Campos, Serafín Domínguez Fermán, Antonio Fabila Meléndez, Iván García Solís, Julieta Guevara Bautista, Juan José Hinojosa Hinojosa, Luz Lajous, Enrique León Martínez, Raúl López García, Moisés Raúl López Laines, David Lomelí Contreras, Adrián Mayoral Bracamontes, Joé Ignacio Monge Rangel, Esteban Núñez Perea, Ramón Ojeda Mestre, Teresa Ortuño Gurza, Alejandro Posadas Espinoza, Héctor Ramírez Cuéllar, Gerardo Ramos Romo, Dulce María Sauri Riancho, Enrique Soto Izquierdo, Homero Tovilla Cristiani, Jorge Treviño Martínez, Antonio Vélez Torres, Astolfo Vicencio Tovar, Manuel R. Villa Issa, Aidé Heréndira Villalobos Rivera."

ANEXO

I. Gestión Financiera y Análisis de la Deuda Pública 1

I. Variaciones entre la Ley de Ingresos, el Presupuesto de Egresos y lo Ejercido 7

III. Organismos Descentralizados 18

IV. Resultados de Operaciones y Posición Financiera de los Organismos Descentralizados... 31

V. Cumplimiento de Programas.. 35

VI. Apéndice Estadístico.. 81

I. GESTIÓN FINANCIERA Y ANÁLISIS

DE LA DEUDA PUBLICA

Gestión Financiera

El resultado de la gestión financiera del Departamento del Distrito Federal - Sector Central, puede ser observado en la Clasificación Económica en Cuenta Doble de sus operaciones presupuestales, las que se analizan en relación al ejercicio fiscal anterior y con respecto al Presupuesto de 1981, para lo cual se presenta el siguiente cuadro:

En el ejercicio fiscal que se analiza, se alcanzó un superávit en cuenta corriente de 35 mil 682 millones de pesos, el cual se obtuvo de la captación de 52 mil 832 millones de ingresos ordinarios según los conceptos autorizados en la Ley de Ingresos para este periodo, menos 17 mil 150 millones de egresos corrientes. Lo anterior representa 1 mil 477 millones, 4.3% más de lo previsto y 83% superior a lo obtenido en el ejercicio anterior.

La estimación de ingresos corrientes fue de 52 mil 43 millones de pesos y se lograron captar 789 millones de más, lo que representa una captación mayor de 12 mil 844 millones, 32.1% en relación al ejercicio anterior.

Por lo que se refiere al gasto corriente, se puede observar que hubo una disminución de 688 millones de pesos, 3.9% de menos en relación a lo presupuestado y de 3 mil 339 millones, 8.4% en relación al ejercicio anterior.

ESTADO COMPARATIVO 1980-1981 EN CUENTA DOBLE DE LOS INGRESOS Y EGRESOS DEL

DEPARTAMENTO DEL DISTRITO FEDERAL - SECTOR CENTRAL

(Millones de pesos)

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Nota 1 Incluye 8 241 millones de pesos por concepto de pago de interés.

Fuente: Cuenta Pública del Departamento del Distrito Federal, 1981.

El monto de los egresos de capital fue de 63 mil 153 millones de pesos, 10 mil 218 millones más de lo presupuestado originalmente.

El incremento en los egresos de capital, dio origen a un déficit financiero por 27 mil millones, superior en 8 mil 741 millones a lo presupuestado y 14 mil 281 millones superior al ejercicio anterior.

El endeudamiento neto de 19 mil 954 millones de pesos, da como resultado un déficit presupuestal de 7 mil 517 millones de pesos a diferencia del superávit obtenido en el ejercicio anterior de 462 millones. El financiamiento fue por 35 mil 883 millones de pesos, 7 mil 217 millones, 16.7% menor a lo presupuestado, menos las amortizaciones por 15 mil 929 millones, 8 mil 441 millones menos que lo que se había presupuestado, es lo que origina el déficit presupuestal ya señalado.

Análisis de la Deuda y el Endeudamiento Neto.

El saldo de la Deuda Pública documentada al 31 de diciembre de 1980 fue 47 mil 586 millones de pesos; durante el ejercicio de 1981 se hicieron colocaciones por 35 mil 884 millones y se aumentaron 11 mil 664 millones por concepto de depuraciones o conciliaciones, lo que dio como resultado un aumento total de 47 mil 548 millones. También se hicieron amortizaciones por 4 mil 411 millones de deuda documentada, que restadas al aumento total, se obtiene un incremento neto documentado de 43 mil 137 millones que aunados al saldo inicial del ejercicio, conforman el saldo de 90 mil 723 millones de deuda documentada al 31 de diciembre de 1981.

Durante el ejercicio se liquidaron ADEFAS por 3 mil 891 millones de pesos, más la depuración en deuda documentada por 11 mil 50 millones, origina una disminución en el endeudamiento de 14 mil 941 millones, que al restarlos de los 43 mil 137 millones de incremento neto documentado, determinan el endeudamiento del ejercicio por 28 mil 196 millones. Si a ello se le suman los 7 mil 609 millones por concepto de pasivo pendiente de pago en 1981, se obtiene un endeudamiento neto de 35 mil 805 millones de pesos.

Este análisis se puede observar en el siguiente cuadro:

ENDEUDAMIENTO NETO DEL DEPARTAMENTO DEL DISTRITO FEDERAL - SECTOR CENTRAL

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Por lo que se refiere al origen, plazos y tipos de intereses, destino de los recursos contratados, se presenta la siguiente información:

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II. VARIACIONES ENTRE LA LEY DE

INGRESOS, EL PRESUPUESTO DE

EGRESOS Y LO EJERCIDO

Ingresos

Por lo que corresponde a los ingresos ordinarios del Departamento del Distrito Federal ascendieron a 52 mil 871 millones de pesos, superiores en 871 millones a lo estimado y 12 mil 861 millones, 32.1% en relación al ejercicio anterior.

Los ingresos extraordinarios que básicamente están constituidos por empréstitos y otros no especificados, alcanzaron la cifra de 35 mil 884 millones de pesos, con una variación de menos de 7 mil 259 millones, 16.8% en relación a lo estimado y con un incremento de 7 mil 656 millones, 27.1% respecto a 1980.

Los diversos conceptos señalados en la Ley de Ingresos del Departamento del Distrito Federal, así como las variaciones respecto a lo estimado y al ejercicio anterior, se pueden apreciar en el cuadro siguiente:

Impuestos.

El capítulo correspondiente a los impuestos ascendió a 10 mil 269 millones de pesos y representó en 1981 el 19.4% del total de los ingresos ordinarios determinándose una variación de un mil 462 millones, 16.6% más en relación a lo estimado y de 2 mil 937 millones, 40% más con respecto al ejercicio anterior.

PRESUPUESTO COMPARATIVO DE INGRESOS DEL DEPARTAMENTO DEL DISTRITO FEDERAL

1980- 1981

(Millones de pesos)

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Nota 1 Incluye 40 millones de pesos que corresponden a devoluciones por ingresos indebidos.

Fuente: Cuenta Pública del Departamento del Distrito Federal, 1981.

De acuerdo con el cuadro No. 1 del Apéndice Estadístico, se puede señalar que:

En el impuesto predial se observa una variación de más de lo presupuestado por 961 millones de pesos, 20% en relación a lo presupuestado, ya que se recaudaron 5 mil 761 millones y se habían estimado 4 mil 800 millones.

Por lo que respecta al impuesto sobre traslación de dominio de bienes inmuebles, también se tuvo una variación de más de 53 millones de pesos, 3.6% en relación a lo que se había estimado. Se recaudaron un mil 534 millones y la recaudación estimada fue por un mil 481 millones.

Sólo en el impuesto para obras de planificación se observa una variación de menos de 33 millones de pesos, 67.3% en relación a lo que se había estimado recaudar, ya que se percibieron 16 millones de pesos de los 49 millones que se habían presupuestado, situación que se debe a que las obras se hicieron en colonias populares y se dieron facilidades para el pago en plazos de doce y hasta veinticuatro meses, de acuerdo a la Ley de Hacienda del Departamento del Distrito Federal.

Respecto al impuesto adicional del 15% se obtuvo una variación de más en relación al presupuesto original de 410 millones de pesos, 25 % más de la recaudación estimada por un mil 640 millones, o sea 2 mil 50 millones de pesos.

Derechos

El capítulo de los Derechos representa el 9% del total de los ingresos ordinarios. La captación ascendió a 4 mil 738 millones de pesos, con un incremento respecto a lo estimado de 971 millones, 25.8% y de un mil 438 millones, 43.6% más en relación al ejercicio anterior.

Por lo que se refiere a los derechos más sobresalientes, las variaciones significativas se pueden observar en el cuadro No. 2 del Apéndice Estadístico en el que se observa:

En los derechos por servicio de agua se captaron un mil 119 millones de pesos, lo que significa que hubo una variación de más de 84 millones, 8.1% en relación a la estimación de ingresos que fue de un mil 35 millones.

En cuanto a los derechos de cooperación para obras públicas, se incrementó el ingreso estimado de 285 millones de pesos a 857 millones, lo que da como resultado una variación de más de 572 millones, 200.7% en relación al presupuesto original.

Respecto a los derechos por la expedición, refrendo, resello o reposición de licencias, por registro de giros mercantiles e industriales, por la revalidación anual de registro, por la expedición o resello de placas y por la inspección, verificación o supervisión, también se logró un incremento en la recaudación de ingresos, ya que ascendieron a 422 millones de pesos y la recaudación estimada fue por 267 millones, lo que da una variación de más en relación a lo estimado de 155 millones, 58.1%.

Por lo que respecta a los derechos por inscripción, anotación, cancelación, expedición y demás servicios que preste el Registro Público de la Propiedad y del Comercio, la recaudación obtenida por 919 millones de pesos, fue menor que la recaudación estimada de un mil 13 millones resultando una variación de menos de 94 millones, 9.3% en relación a lo estimado.

Por los derechos del Registro Civil, también se aprecia un incremento en los ingresos, ya que se recaudaron 97 millones de pesos y la recaudación estimada fue de 75 millones, lo que originó una variación de más de 22 millones, 29.3% más respecto al presupuesto original.

En relación a los derechos por servicios de la Dirección General de Policía y Tránsito, se recaudaron durante el ejercicio un mil 70 millones de pesos y se habían estimado 385 millones de pesos, con lo que se obtuvo una variación de más por 685 millones, que representa el 177.9%.

Por último, en los derechos por la supervisión de obras se pudo observar una variación de menos en relación a lo estimado de 466 millones de pesos que representa el 77.4%, ya que se recaudaron 136 millones de pesos de los 602 millones que se habían considerado recaudar, debido a que la mayor parte de las obras fueron realizadas por Servicios Metropolitanos, S.A. de C.V., y la Comisión de Vialidad y Transporte Urbano, organismos que no pagan este concepto.

Productos

Este capítulo de ingresos representa el 1.6% del total de los ingresos ordinarios del Departamento del Distrito Federal. La recaudación obtenida fue de 873 millones de pesos, 464 millones, 113.4% más respecto a lo estimado y 403 millones, 85.7% más en relación a 1980.

Las variaciones más significativas se pueden observar en el cuadro No. 3 del Apéndice Estadístico, en el que se aprecia que:

Los productos por renta, explotación o enajenación de bienes inmuebles, propiedad del Departamento del Distrito Federal, tuvieron una recaudación de 418 millones de pesos que comparada con la recaudación estimada de 200 millones da una variación de más de 138 millones, que representa el 49.3% de más en relación al presupuesto original.

Los productos de capitales y valores, propiedad del Departamento del Distrito Federal, tuvieron un incremento, ya que se recaudó la cantidad de 78 millones de pesos que al compararla con los 41 millones de recaudación estimada, se obtiene una variación de más de 37 millones, que significa el 90.2% más en relación a lo presupuestado.

Por último, se lograron recaudar 307 millones de pesos por productos de establecimientos y empresas que dependen del Departamento del Distrito Federal, concepto por el cual no se había presupuestado ninguna cantidad.

Aprovechamientos

Este capítulo de ingresos representa el 5.4% del total de los ingresos ordinarios. La captación lograda ascendió a la cantidad de 2 mil 866 millones de pesos que comparada con la recaudación estimada por 3 mil 154 millones, da una variación de menos de 288 millones que representa el 9.1% en relación a la estimación original, y de 864 millones, 23.2% en relación al año anterior

En el cuadro No. 4 del Apéndice Estadístico se pueden apreciar las variaciones más significativas y que se refieren a:

Por el concepto de recargos se recaudaron 653 millones de pesos habiéndose obtenido una variación de más de 179 millones en relación a la recaudación estimada que fue por 474 millones, variación que representa el 37.8%.

Por concepto de donativos e indemnizaciones se recaudaron 31 millones de pesos y no se había estimado recibir nada.

La variación de menos, más importante dentro de este capítulo corresponde al concepto de rezagos ya que se lograron captar un mil 685 millones de pesos que comparados con los ingresos estimados de 2 mil 287 millones se obtiene una variación de 602 millones que representa el 26.3%.

Por lo que se refiere a las aportaciones en efectivo por quienes construyen obras nuevas para la dotación general de la infraestructura, equipo y servicio urbano y por el concepto de otros no especificados, la recaudación de ingresos fue por 75 y 162 millones de pesos, respectivamente, y que al compararlos con las recaudaciones de 25 y 127 millones, dan unas variaciones de más por 50 y 85 millones de pesos, respectivamente, representando el 200 y 27.6% en relación a las estimaciones originales.

Participación en Impuestos Federales.

La Participación en impuestos federales ascendió a 34 mil 125 millones de pesos y representa el 64.6% del total de los ingresos ordinarios del Departamento del Distrito Federal, cantidad que es menor a la estimación original de 35 mil 863 millones, por lo que se originó una variación de menos por un mil 738 millones, 4.8% en relación a lo estimado.

En el cuadro No. 5 del Apéndice Estadístico se puede apreciar que básicamente la variación se debe a que las participaciones que le corresponden al Departamento del Distrito Federal conforme a la Ley de Coordinación Fiscal fueron por 32 mil 406 millones de pesos que comparados con los 35 mil 363 millones de recaudación estimada, dan una variación de 2 mil 957 millones, que representan el 8.4% en relación a la estimación de ingresos.Esta situación se debe fundamentalmente a que la estimación de ingresos de la Federación no se alcanzó, por lo tanto la participación para el Distrito Federal se vio reducida.

Por otra parte, las participaciones correspondientes a ejercicios fiscales anteriores, pendientes de liquidación y pago tuvieron un incremento, ya que se alcanzó la cantidad de un mil 719 millones de pesos que al compararlos con los 500 millones estimados, dan una variación de más de un mil 219 millones, que representan el 243.8% en relación a la estimación original.

Ingresos Extraordinarios.

Los ingresos extraordinarios del Departamento del Distrito Federal - Sector Central - alcanzaron la cifra de 35 mil 884 millones de pesos que comparados con los 43 mil 143 millones de estimación original, resulta una variación de menos de 7 mil 259 millones que representa el 16.8% en relación a la estimación de ingresos.

En el cuadro No. 6 del Apéndice Estadístico se pueden apreciar los ingresos extraordinarios estimados y su variación con los ingresos reales durante 1981. Por lo que se refiere a empréstitos, la captación de recursos fue por 35 mil 884 millones de pesos y la estimación original fue por 35 mil 600 millones, por lo que resulta una variación de más por 284 millones que representa el 0.8% en relación a la estimación inicial. El mencionado endeudamiento se canalizó para cubrir el volumen de la inversión realizada en la ejecución de las obras de ampliación del Metro, vialidad alterna, Sistema de Drenaje Profundo y a la semaforización bajo control computarizado.

En relación a las Aportaciones del Gobierno Federal y otras no especificadas que tenían una estimación original de 43 y 7 mil 500 millones de pesos, respectivamente, no hubo captación de ingresos.

Egresos.

El presupuesto consolidado de egresos aprobado por esta Soberanía para el Departamento del Distrito Federal y sus organismos descentralizados para el ejercicio de 1981, fue por la cantidad de 105 mil 180 millones 600 mil pesos. El ejercicio del presupuesto fue de 108 mil 382 millones 943 mil pesos (incluyendo 40 millones de devolución de ingresos), con una variación de 3 mil 202 millones 343 mil pesos, que representa únicamente el 3.04% respecto del presupuesto original. (Ver cuadro sobre Presupuesto Original, Ejercido y y su Variación por Programas, 1981.)

El gasto del Sector Central fue por la cantidad de 96 mil 272 millones de pesos (sin incluir sus organismos), lo que se puede observar en el cuadro No. 7 del Apéndice Estadístico, donde al compararlo contra el presupuesto autorizado de 95 mil 143 millones, se origina una diferencia de un mil 129 millones, 1.2% más en relación al presupuesto.

Las variaciones más considerables se originaron básicamente en la Dirección General de Obras Públicas y en la Dirección General de Construcciones y Operación Hidráulica, ya que tuvieron variaciones de 9 mil 566 millones y 2 mil 345 millones de pesos, respectivamente en relación al presupuesto originalmente autorizado, lo cual se compensó con las variaciones de menos en la Comisión de Vialidad y Transporte Urbano, Servicio de las Dependencias,

Deuda Pública y Adeudos Anteriores, en donde no se ejercieron un mil 868 millones, un mil 591 millones, 3 mil 905 millones y 4 mil 496 millones de pesos respectivamente.

Las variaciones en estas dependencias se deben fundamentalmente al incremento del precio de los insumos para la construcción y la replanteamiento de prioridades en el plan de ejecución de obras, sobre todo en la construcción del Metro en donde se tuvo que cambiar el plan de construcción de líneas de superficie por subterráneas que resultan más caras.

Así como obras viales coincidentes por el Metro con la finalidad de no afectar la vialidad del área, al igual que obras viales fuera del Circuito Interior, con el propósito de aliviar algunos puntos conflictivos.

También se hizo necesaria la ejecución de obras no previstas originalmente, pero que, sin embargo fue urgente su realización.

Por otra parte se hace necesario destacar que por lo que se refiere al drenaje profundo se superaron en más de 200% las metas establecidas.

III. ORGANISMOS

DESCENTRALIZADOS

Gestión Financiera

En la clasificación económica en Cuenta Doble de las operaciones presupuestales de los organismos descentralizados del Departamento del Distrito Federal se puede apreciar su gestión financiera, para lo cual se incluye el siguiente cuadro:

Durante el ejercicio de 1981 se obtuvo un superávit en cuenta corriente de 2 mil 464 millones de pesos, un mil 416 millones más de lo presupuestado, que representa una variación de 135.1% más que lo que se había presupuestado por un mil 48 millones. El superávit mencionado resulta de los 11 mil 984 millones de ingresos corrientes menos los 9 mil 520 millones de egresos.

El superávit se obtuvo principalmente en Industrial de Abastos debido a que ha aumentado su participación en el mercado de la carne dentro de la zona metropolitana. De igual manera en servicios metropolitanos el incremento se debe fundamentalmente a que durante 1981 se pusieron en servicio numerosos estacionamientos para automóviles. adjuntos a las más recientes estaciones del Metro así como en otros lugares de la ciudad de México con el propósito de evitar que calles y avenidas sean utilizadas como estacionamientos.

Por otra parte, entraron en vigor acuerdos presidenciales que desincorporaron diversos predios propiedad del Departamento del Distrito Federal, de los cuales han sido enajenados la mayoría.

CLASIFICACIÓN ECONÓMICA EN CUENTA DOBLE DE LAS OPERACIONES PRESUPUESTALES

DE LOS ORGANISMOS DESCENTRALIZADOS SUJETOS A CONTROL PRESUPUESTAL

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Fuente: Cuenta Pública del Departamento del Distrito Federal, 1981.

Al restar los egresos de capital por 2 mil 104 millones de pesos del superávit en cuenta corriente, se obtiene un superávit financiero de 360 millones, con lo que se origina una variación de más de 716 millones, 201.1% en relación a lo presupuestado y de 147 millones de menos, 29% en relación con el ejercicio anterior.

Por lo que respecta al financiamiento, sólo hubo necesidad de contratar 160 millones de pesos de los 356 millones que se habían presupuestado, con lo que se obtuvo una variación de menos por 196 millones, 55.1% en relación a la estimación original. Además se logró amortizar 516 millones que no se habían presupuestado.

De todo lo anterior se desprende que durante el ejercicio de 1981 se obtuvo un superávit presupuestal de 4 millones de pesos en comparación con el déficit presupuestal de 46 millones que se obtuvo en el ejercicio de 1980, lo que representa una variación de 108.7%.

A continuación se incluye un cuadro comparativo de los ingresos y egresos de los organismos descentralizados que no incluyen aportaciones del propio Departamento.

DEPARTAMENTO DEL DISTRITO FEDERAL

ORGANISMOS DESCENTRALIZADOS

COMPARATIVO DE INGRESOS Y EGRESOS SIN APORTACIONES CONTRA PRESUPUESTO, 1981 (Millones de pesos)

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Fuente: Cuenta Pública del Departamento del Distrito Federal, 1981.

Los ingresos reales obtenidos por los organismos durante 1981 fueron de 12 mil 144 millones de pesos, los que comparados con los 10 mil 38 millones de ingresos estimados, da una variación de más por 2 mil 106 millones, que representa el 21%. Por lo que se refiere a los egresos reales éstos fueron por la cantidad de 12 mil 141 millones de pesos, lo que da una variación de 2 mil 103 millones, que representa una variación de 20.9%, razón por la cual se explica que únicamente el Metro tuvo necesidad de recurrir al endeudamiento, pero que fue menor que lo que se había estimado contratar.

El incremento de los ingresos se originó principalmente por el aumento de los ingresos propios y de ingresos por operaciones ajenas de Industrial de Abastos; por los ingresos por operaciones ajenas de la Caja de Previsión de la Policía del Distrito Federal y de la Caja de Previsión para los Trabajadores a Lista de Raya del Departamento del Distrito Federal; así como por los ingresos propios de Servicios Metropolitanos, S. A. de C. V. Por otra parte, las principales variaciones en los egresos de lo organismos se encuentran fundamentalmente en los incrementos en la inversión de Industrial de Abastos y de Servicios Metropolitanos, S. A. de C. V., en las operaciones ajenas de Industrial de Abastos y de la Caja de Previsión de la Policía del Distrito Federal, así como en los gastos de operación de Servicios Metropolitanos, S. A. de C. V.

Sistema de Transporte Colectivo.

El Sistema de Transporte Colectivo (metro), en el ejercicio de 1981 contó con aproximadamente 686 kilómetros de red total en operación, que representa un incremento aproximado del 31%, en relación al ejercicio anterior.

Durante el ejercicio que se comenta, el Metro movilizó un promedio de más de 3 millones de pasajeros transportados por día, con un costo

real de operación de 4 pesos por pasajero, lo que refleja un subsidio de 3 pesos por persona.

El Sistema de Transporte Colectivo en 1981 proporcionó el servicio mediante 1035 carros, 153 más que los utilizados en el ejercicio anterior, lo que representa un incremento del 18% aproximadamente. Vale la pena hacer resaltar el hecho de que el material rodante es en un alto porcentaje de construcción nacional.

Los beneficios económicos que representan para los usuarios según estudios de ingeniería y tránsito es de 18 minutos de ahorro en tiempo sobre cualquier medio de transporte de superficie. Durante 1981 el Sistema de Transporte Colectivo transportó 987.4 millones de pasajeros, de los cuales según estudios realizados el 77% de los pasajeros son personas económicamente activas, 760.3 millones de pasajeros a los que les viene a resultar un tiempo ahorrado de más de 28.5 millones de jornadas de 8 horas, lo que representa, a estos pasajeros de bajos ingresos un ahorro social anual de más de 11 mil 718 millones de pesos.

Ingresos. En el Cuadro Comparativo de Ingresos y Egresos de los Organismos del Departamento del Distrito Federal anteriormente señalado, se observa que el Sistema de Transporte Colectivo tuvo ingresos por 3 mil 718 millones de pesos que representan el 30.6% del total de ingresos (sin aportaciones), los que comparados con los ingresos estimados de 3 mil 793 millones, dan una variación de menos de 75 millones que representa únicamente el 2%.

Egresos. Los egresos del Sistema ascendieron a 3 mil 362 millones de pesos, lo que representa el 26.4% del total, por lo que su variación respecto a lo estimado fue de 431 millones menos, 11.4%. Los egresos fueron aplicados de la siguiente manera: Servicios Personales 58%; Materiales y Suministros 9%; Servicios Generales 17%; Interés, Comisiones y Gasto de la Deuda 1%; Gastos de Capital 1% y Amortización de la Deuda 14%.

Es conveniente señalar que del total de egresos sin aportaciones, el 66% fue cubierto con subsidios del Gobierno Federal y el 34% con recursos propios.

Servicios de Transportes Eléctricos.

El Servicio lo conforman la red de tranvías y trolebuses, con una extensión de 442 kilómetros, el cual es considerado como un medio de transportación masiva de pasajeros articulado con el Sistema de Transporte Colectivo, el cual también está destinado a la movilización de pasajeros de las clases populares. Su tarifa de sólo 60 centavos es la más barata de México y se considera como tal en el mundo.

Del total de kilómetros de la red, correspondieron a tranvías 31 kilómetros y a trolebuses 411 kilómetros. Durante el ejercicio realizó el Servicio de Transportes Eléctricos 623,498 viajes/pasajeros/día, 3.1% de un total de alrededor de 20 millones de viajes/pasajeros/día que se llevan a cabo en el Distrito Federal.

El servicio de la red se proporcionó por medio de 241 tranvías y 805 trolebuses. Su costo real en 1981 fue de 5.37 pesos, lo que representa un subsidio de 4.77 pesos por pasajero, subsidio que también se justifica ya que va destinado exclusivamente a los grupos mayoritarios, por lo que se considera una real redistribución del ingreso.

Ingresos. Los ingresos del Servicio de Transportes Eléctricos sin aportaciones fueron de un mil 288 millones de pesos, que representa el 10.6% del total de los organismos, con una variación de menos de 29 millones, respecto a la estimación original, que representó el 2.2%.

Egresos. Respecto a los egresos del Servicio, se obtuvo una variación de 29 millones de pesos de menos respecto del presupuesto original. Su aplicación fue como sigue: Servicios Personales 60%; Materiales y Suministros 15%; Servicios Generales 12%; Gastos de Capital 2% y Operaciones Ajenas 11%.

Cabe hacer notar que los subsidios del gobierno federal a este servicio representaron el 75% del total ejercido sin aportaciones y sólo el 21% se cubrió con recursos propios.

Industrial de Abastos

Industrial de Abastos es un organismo descentralizado del Departamento del Distrito Federal, cuyo objetivo básico y fundamental estriba en proporcionar carne en buenas condiciones de higiene, garantizando el suministro y procurando estabilizar los precios. Este propósito está encaminado a proteger y mejorar el nivel nutricional de la sociedad, para lo cual IDA ha establecido convenios y acuerdos con el Banco Nacional de Crédito Rural, con el objeto de asegurar el abasto de ganado de calidad y precios aceptables; también ha efectuado convenios con particulares para lograr fijar mínimos de matanza y controlar el abasto.

Como consecuencia de la observación de una alta tendencia de la demanda, IDA se vio obligada a replantear los esquemas de distribución del producto, por lo que fue necesario modificar algunos procesos operativos para responder mejor al mercado.

La participación de IDA en el abasto es del 25% respecto a la matanza de bovinos; 37% para ovicaprinos; 34% para suidos y 11% para aves. La tendencia a la mayor participación en el mercado se ha venido sucediendo año tras año; esto se ha debido a que para la comercialización de la carne se han implementado programas de distribución con Impulsora del Pequeño Comercio, S. A., Diconsa y Dicomesa, que aunado a lo que ya se tenía con CONASUPO permitieron ampliar los canales de distribución.

Por lo que se refiere a la matanza de animales en 1981 por parte de IDA fue de la siguiente manera: 238 mil bovinos; 575 mil suidos; 350 mil ovicaprinos; 34 mil equinos; 21 mil pollinos y 13.8 millones de aves.

En relación a la industrialización de la carne, la empacadora de IDA procesó un mil 162 toneladas de carnes frías y embutidos que hizo llegar a los consumidores de bajos ingresos en condiciones de calidad e higiene; produjo también 2 mil 296 toneladas de harinas; 985

toneladas de grasas; 89 toneladas de sangre deshidratada; 56 toneladas de endocrín y un mil 281 toneladas de carne deshuesada.

Ingresos. Los ingresos reales obtenidos por el organismo fueron de un mil 844 millones de pesos, que representan el 15.2% del total de los organismos, lo que origina una variación de más por 775 millones, 72.5% en relación a la estimación presupuestal. Lo anterior se debe fundamentalmente a que hubo un 9% de incremento en el sacrificio de animales en relación a 1980 y al aumento del precio de los productos.

Egresos. Los egresos de IDA tuvieron una variación del 72.6% en relación a lo presupuestado originalmente y que tuvieron una distribución según objeto del gasto de la forma siguiente: Servicios Personales 2%; Materiales y Suministros 56%; Servicios Generales 4%; Gastos de Capital 11% y Operaciones Ajenas 27%.

Caja de Previsión de la Policía del Distrito Federal

Este organismo está encaminado fundamentalmente a dar protección socioeconómica a sus afiliados conforme a la máxima disponibilidad de sus recursos, lo que ha permitido mejorar y ampliar sus prestaciones, orientando un buen porcentaje de su presupuesto a la construcción de viviendas para la Policía del Distrito Federal.

Ingresos. Los ingresos reales que obtuvo esta caja fueron por un mil 989 millones de pesos, que equivalen al 16.4% del total de ingresos de los organismos, y que originan una variación de más por 394 millones que representan el 24.7% en relación a la estimación original.

Egresos. El monto ejercido de los egresos fue de un mil 989 millones de pesos y su distribución según objeto del gasto fue de la siguiente manera: a Gastos de Operación se canalizó el 18%; a Gasto de Capital el 10% y a Operaciones Ajenas el 72%.

Caja de Previsión para los Trabajadores a Lista de Raya

La Caja de Previsión para Trabajadores a Lista de Raya del Departamento del Distrito Federal, es un organismo descentralizado del propio Departamento, con personalidad jurídica y capital propio cuya finalidad se canaliza al régimen de seguridad de dichos trabajadores para lograr una justa distribución del ingreso, al otorgarle a estos trabajadores servicios y recursos para proteger su salario real, su salud, su integridad familiar y la posibilidad de su superación social y cultural.

En 1981 la Caja pagó más de 111 millones de pesos por concepto de jubilaciones, 40% más que lo pagado en 1980 y 49 millones por concepto de pensiones, 53% más que en 1980. Por otra parte, se concedieron 810 millones por concepto de préstamos a corto plazo, con la característica de que los préstamos son hasta por el importe del fondo del trabajador más tres meses de su salario. En 1981 los préstamos totales fueron superiores en un 18% en relación al ejercicio anterior. Por lo que se refiere al pago, por defunciones a familiares derechohabientes, su monto ascendió a un mil 47 millones de pesos, que significa el 19% más en relación a lo pagado durante el ejercicio de 1980.

Ingresos. Los ingresos de esta Caja ascendieron a la cantidad de un mil 350 millones de pesos que representan el 11.1% del total de ingresos de los organismos y que comparados con los ingresos estimados de un mil 133 millones, dan una variación de más por 217 millones. 19.1%.

Egresos. los egresos del organismo fueron por un mil 346 millones de pesos que originan una variación de 213 millones en relación al presupuesto original, 18.8%. La distribución según objeto del gasto, fue de la manera siguiente: a Gasto de Operación se destinó el 15%; a Gasto de Capital el 22% y a Operaciones Ajenas el 63%.

Servicios Metropolitanos, S. A. de C. V.

Esta empresa de participación estatal está destinada a construir estacionamientos en el Distrito Federal para aliviar en parte el problema de vialidad, para lo cual ha construido estacionamientos en puntos estratégicos de la ciudad bajo los lineamientos de la política de vialidad y transporte.

Ingresos. Los ingresos de esta empresa ascendieron a la cantidad de 795 millones de pesos que representan el 14.8% del total de ingresos de los organismos y con una variación de más de mil 200 millones, 13.6% superior a lo estimado. Los ingresos propios ascendieron a un mil 781 millones, 99.2% y el 0.8% a Ingresos por Operaciones Ajenas.

Egresos. El total ejercido fue por un mil 795 millones de pesos cuya distribución según objeto del gasto fue como sigue: a Gasto Corriente se aplicó el 26%; a Gasto de Capital el 73% y el 1% a Operaciones Ajenas.

Con el objeto de un mejor análisis de los ingresos y egresos del Sector Descentralizado del Departamento del Distrito Federal, se presentan los cuadros Nos. 8 y 9 del Apéndice Estadístico.

IV. RESULTADOS DE OPERACIONES

Y POSICIÓN FINANCIERA DE

ORGANISMOS DESCENTRALIZADOS

Resultados de Operación

Los resultados de operación de los más sobresalientes Organismos Descentralizados del Departamento del Distrito Federal, se pueden analizar en el siguiente cuadro:

RESULTADOS DE OPERACIÓN COMPARATIVOS 1980-1981 DE LOS ORGANISMOS

DESCENTRALIZADOS DEL DEPARTAMENTO DEL DISTRITO FEDERAL

(Millones de pesos)

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Fuente: Cuenta Pública del Departamento del Distrito Federal, 1981.

Se observa que la pérdida neta obtenida en el ejercicio de 1981, aumentó en 195.1 millones de pesos que representa el 30.5% más en relación a la que se obtuvo en el ejercicio de 1980, debido fundamentalmente al incremento de los sueldos y salarios y al precio de los insumos, como consecuencia del proceso inflacionario que se sigue padeciendo.

El Sistema de Transporte Colectivo, es el organismo que refleja un mayor monto de subsidio en relación con el ejercicio anterior, ya que su incremento fue de 135 millones, 35.5% más, que el ejercicio de 1980. El Servicio de Transporte Eléctrico tuvo un subsidio de 129.7 millones de pesos, que representa una variación de 78.1 millones en relación al obtenido en el ejercicio anterior.

Finalmente, Industrial de Abastos presenta una pérdida de 188.9 millones de pesos, 9.1% inferior a la que había obtenido en el ejercicio de 1980 que fue de 206.9 millones.

Posición Financiera

La posición financiera consolidada de los organismos descentralizados del Departamento del Distrito Federal durante 1981, presenta un mejor resultado en comparación con el obtenido en el ejercicio fiscal de 1980.

El patrimonio consolidado de los tres organismos descentralizados más sobresalientes al 31 de diciembre de 1981 fue de 12 mil 366 millones de pesos, con un incremento de 952 millones respecto al ejercicio anterior, lo que representa un 8.3% que puede considerarse como una mejoría patrimonial, comparada con el incremento obtenido en el ejercicio de 1980 que fue sólo del 3.4%. El Sistema de Transporte Colectivo fue el organismo que obtuvo el mayor incremento patrimonial por la capitalización de 367 millones, 39%; le sigue Industrial de Abastos con 335 millones, 35% y finalmente Servicio de Transportes Eléctricos cuyo aumento fue de 250 millones, 26%.

Respecto a la situación que se observa en el pasivo circulante con relación al activo circulante, se tiene que por cada peso que se debe, se cuenta con un peso ochenta y siete centavos de liquidez, lo que refleja una buena situación financiera en relación a los objetivos para lo que fueron creadas estas entidades. Comparando con el año anterior, tenemos que se contaba con un peso catorce centavos de liquidez, lo que indica que la tendencia sigue siendo positiva.

Por lo que se refiere a la composición del activo total de los organismos, el Sistema de Transporte Colectivo participa con el 85% del total, el Servicio de Transportes Eléctricos con el 11% e Industrial de Abasto con el 4%.

Respecto al pasivo, la proporción que se observa es la siguiente: el Sistema de Transporte Colectivo representó el 61%, por lo que toca al Servicio de Transportes Eléctricos el 30% e Industrial de Abastos el 9%.

Finalmente, por lo que se refiere al patrimonio total consolidado, el Sistema de Transporte Colectivo participa con el 88.7% del total, el Servicio de Transportes Eléctricos con el 7.5% e Industrial de Abastos con el 3.8% restante.

V. CUMPLIMIENTO DE PROGRAMAS

La Cuenta Pública del Departamento del Distrito Federal para 1981, muestra el destino del gasto, a través del análisis cuantitativo y cualitativo de la información, pues los objetivos de la gestión financiera son básicamente sociales y con propósitos bien definidos, por lo que resulta también conveniente analizarla en función de sus metas cualitativas, interrelacionadas con los programas y montos asignados en el presupuesto.

El Departamento del Distrito Federal para 1981, presentó 36 programas de acción, que consideró importante estructurar para lograr mejorar los niveles de vida de la población. La Cuenta Pública expresa los objetivos a lograr mediante el cumplimiento de programas y subprogramas, que en términos generales son: dotar de agua potable y drenaje a las grandes mayorías; mejorar y ampliar la cobertura del transporte colectivo y desalentar el uso del transporte particular; mejorar la imagen física y funcional de la ciudad; rehabilitar la vivienda popular; racionalizar la tenencia y uso del suelo; garantizar el abasto oportuno

y suficiente de bienes de consumo generalizado; mejorar los niveles de salud e higiene de la población; coadyuvar al logro de la suficiencia educativa; garantizar y mejorar la seguridad pública.

Sin embargo, en el curso de la aplicación de los programas, se modificaron una serie de circunstancias imprevistas que obligó, en algunos casos a sus reorientaciones, lo que trajo como consecuencia modificaciones en los montos presupuestales; los comentarios a las variaciones más sobresalientes son, de acuerdo al siguiente cuadro de Destino del Presupuesto a los Programas y su variación, 1981.

DESTINO DEL PRESUPUESTO A LOS PROGRAMAS Y SU VARIACIÓN

1981

(Miles de pesos)

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DESTINO DEL PRESUPUESTO A LOS PROGRAMAS Y SU VARIACIÓN

1981

(Miles de pesos)

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Fuente: Cuenta Pública del Departamento del Distrito Federal, 1981.

N.S. = No significativo.

PROGRAMA (AQ) ADMINISTRACIÓN

DEL DEPARTAMENTO DEL

DISTRITO FEDERAL

Ante la cada vez mayor problemática que afecta al Distrito Federal y la necesidad por parte de las autoridades de ir solucionándola para elevar los niveles de vida de la población, el Departamento del Distrito Federal ha desempeñado cada vez mayor eficiencia en su acción, mediante la planeación de acciones gubernamentales y el control de las unidades responsables de la ejecución.

El programa ejerció 4328.6 millones de pesos, con una variación de 1143.7 millones de menos respecto a lo presupuestado, 20.9%. Sin embargo, las metas previstas se cumplieron prácticamente, a excepción de las sesiones con las juntas de vecinos que se redujeron de 900 a 800; se revisaron 4 reglamentos que rigen en el Distrito Federal; se realizaron 75 giras de trabajo en las Delegaciones, además se dirigió, controló y vigiló el cumplimiento de los 36 programas de acción.

La variación presupuestal en el que se redujo el gasto, la absorbió el subprograma Adquisiciones y Servicios de Apoyo, consistente en adquirir suministros diversos para construcción y conservación de instalaciones, y para atender obras de emergencia que se presentaron.

El subprograma Relaciones Públicas programó emitir 14 400 boletines, pero sólo emitió 5 200 y el presupuesto asignado fue superior en un 2%.

Bajo el subprograma Servicios Jurídicos y de Gobierno, se autorizaron libros notariales y de Registro Civil en 4 559, 26% menos de lo estimado en virtud de que esas fueron las exigencias; además se atendieron 16 000 Juicios de Amparo, 15% menos de lo calculado. Se proporcionaron más de 9 millones de asesorías jurídicas, por medio de los bufetes jurídicos gratuitos, 500% más de lo previsto y se llevaron a cabo 4820 exhortos complementarios, 17% más de lo originalmente calculado.

El subprograma Servicio Público de la Propiedad y de Comercio, llevó a cabo la elaboración de 2 manuales de organización y procedimientos, y de Archivo de Notarías; se resolvieron 21 705 inconformidades interpuestas, 45% más de lo previsto. Se conservó y se dio mantenimiento a 3 edificios del mismo Departamento; y, se crearon 3 centros de capacitación para personal de la dependencia en cuestión.

PROGRAMA (BL) APORTACIONES A

LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA

Uno de los grandes objetivos de la administración del Departamento del Distrito Federal, es apoyar con la máxima eficiencia la impartición de justicia a la sociedad, mediante la atención oportuna de demandas, proporcionado asesorías legales, llevando juicios de todo tipo y averiguaciones. El presupuesto para este programa fue de 1 202.9 millones de pesos y se ejercieron 1 349.5 millones, 12.18% superior al original.

El subprograma Contencioso Administrativo, rebasó un 58% a lo previsto en cuanto a la solución de demandas de carácter administrativo, en un 8% respecto a los juicios de asuntos civiles, familiares y penales tanto del fuero común como federal. Así tenemos que se recibieron 12 163 demandas ante el tribunal de los cuales se desecharon 621; se dictaron 10 786 sentencias Además se ocurrió a 6 884 audiencias; se realizaron 25 diligencias de inspección ocular y se dictaron 3 855 sentencias favorables a particulares.

Respecto a la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, intervino en un 14% más de lo previsto en averiguaciones.

PROGRAMA (PB) SEGURIDAD PUBLICA

Uno de los grandes problemas a que se enfrenta la administración del Departamento del Distrito Federal, es garantizar la seguridad pública a todos los habitantes de la entidad, para ello, se ha impuesto capacitar a sus 23 443 elementos para que brinden protección y seguridad, dotándoles de nuevas técnicas policiacas, pero también de equipo moderno y adecuado para garantizar la eficiencia.

El presupuesto original de este programa fue de 3 635.3 millones de pesos, y se ejercieron de más 433.6 millones, lo que presentó un 12% mayor a lo aprobado; esto se explica, por que se adjudicaron 100 motocicletas, 100 vehículos y un helicóptero en el curso del año. Por otra parte el gasto presupuestal también fue erogado en dar mantenimiento a 2 435 patrullas que permitieron dar una mayor prevención del orden público; la policía participó en la localización de 622 personas. El programa dentro de su contexto, permitió realizar 14 campañas de educación vial utilizando para ello todos los medios de difusión masiva disponibles; expedir 355 750 licencias de manejo; 6 061 permisos de conducir para menores; proporcionar 154 965 certificados de antecedentes no penales, y mantener el orden público.

Incidió en el incremento presupuestal, el reforzamiento en sus funciones del programa, mediante el enlace con otros sectores como el de Defensa y Gobierno; y su complementación con los programas Servicios contra Siniestros, Rehabilitación Social, Infraestructura y Equipamiento para la Vialidad y Protección Social.

PROGRAMA (BX) REHABILITACIÓN

SOCIAL

Este programa tuvo un incremento sobre el presupuesto original del 15.71%, o sea 107.7 millones de pesos. Su acción consiste en la rehabilitación de los 35,560 internos en los reclusorios, mediante su capacitación para convertirlos en elementos positivos de la sociedad. El incremento presupuestal se debió al aumento del sobresueldo de los empleados, ya que solamente se conservaron y mantuvieron las instalaciones de 6 de los 7 reclusorios originalmente contemplados, pues fueron las unidades que lo requirieron.

PROGRAMA (DC) PLANEACIÓN

El programa consiste en diseñar, aplicar y coordinar los sistemas, procedimientos y estrategias para promover el desarrollo integral de la sociedad del Distrito Federal. La asignación presupuestal fue de 75.5 millones de pesos y se erogaron 64.8 millones de menos, o sea 10.7 millones, 14% menor de lo presupuestado.

PROGRAMA (DK) PROGRAMACIÓN

El programa consiste en operar los sistemas, normas y procedimientos de la programación sectorial, tendientes de la racionalización de las funciones del Departamento del Distrito Federal. El gasto de este programa fue de 69 021 millones de pesos, inferior en 780 mil pesos, 1.11% del total presupuestado; se elaboró un plan (PASP - D.F.), que se contemplaba como meta; el resto de las metas fueron realizadas conforme a lo previsto.

PROGRAMA (DR) PRESUPUESTACIÓN

Este programa consiste en formular el anteproyecto y proyecto del presupuesto de egresos del Departamento del Distrito Federal, en base a programas y acciones formuladas por unidades responsables. El programa tuvo un monto presupuestal originalmente de 93.2 millones de pesos pero se ejerció un 4% de más, o sean 3.9 millones, lo que arrojó un total de 97.1 millones; el cumplimiento de las metas preestablecidas se llevó a cabo en su totalidad.

PROGRAMA (DZ) EVALUACIÓN

La acción de este programa consiste en evaluar permanentemente los resultados de las actividades y proyectos del Departamento del Distrito Federal. El programa tuvo una asignación presupuestal de 121.2 millones de pesos, pero se ejercieron 130.6 millones, lo que representa un 8% mayor a lo original; respecto a las metas, éstas se cumplieron a satisfacción.

PROGRAMA (EY) ADMINISTRACIÓN

FISCAL Y RECAUDACIÓN

El objetivo del programa consiste en recaudar los ingresos necesarios del sector para poder cumplir con sus fines, esta acción consiste en formular el ante proyecto de ingresos del propio Departamento y recaudar los ingresos provenientes de la Ley de Ingresos, así como su supervisión. Las metas trazadas por el programa son las siguientes:

Metas (Millones de pesos)

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Como se puede notar las metas en su conjunto rebasaron los 52 mil millones que se habían estimado para su recaudación; sin embargo, en dos renglones no se pudo llegar a las metas trazadas originalmente, como es el renglón Aprovechamientos, donde se obtuvo una recaudación inferior en 288 millones y en el referente a Participación de Impuestos Federales que se obtuvieron ingresos de menos por 1 738 millones de pesos.

Se ejercieron a través del cumplimiento de este programa 1 515.1 millones de pesos, cantidad inferior en un 15% a la original que fue de 1 788.1 millones, no obstante que la meta de recaudar 52 mil millones fue superada.

PROGRAMA (GR) FOMENTO

FORESTAL

El programa contempla producir árboles en los viveros para sembrarlos en los lugares estratégicos predeterminados. El problema del desequilibrio ecológico del Distrito Federal, manifestado ampliamente en la contaminación atmosférica, exige cada día una mayor reforestación, pues actualmente la proporción de área verde por habitante es de 0.5 metros cuadrados, debiendo ser de 12.5 metros cuadrados, que es la norma recomendable.

El presupuesto aprobado del programa fue de 1 434.7 millones de pesos, sin embargo se erogaron 1 604.2 millones un 12% más; esta situación se explica porque en términos generales las metas fueron rebasadas; así tenemos que se produjeron 38 millones de árboles 27% más, en lugar de los 30 millones programados originalmente; se plantaron 16.5 millones de árboles 10% más en lugar de los 15 millones estimados. Se conservaron y ampliaron áreas verdes con una superficie superior a los 30.3 millones de metros cuadrados en lugar de 30 millones estipulados originalmente. Se mantuvieron árboles en los viveros 24% más de lo establecido.

El resto de las metas fueron cumplidas cuantitativamente en su totalidad, ya que se construyeron tres parques con una superficie de 23 mil metros cuadrados como se había programado originalmente, se conservaron según lo estimado 30 mil metros cuadrados de áreas verdes ya existentes; y solamente no se pudo cumplir en su totalidad, la producción de arbustos ornamentales para parques y avenidas, pues la meta no se alcanzó en un 10%

PROGRAMA (PG) TRANSPORTE

URBANO

Este programa tiene como objetivo principal proporcionar a la sociedad un Sistema de Transporte Colectivo rápido, eficiente, seguro, que no sea altamente contaminante y que tienda a reducir el uso del vehículo particular. El problema del transporte colectivo en el Distrito Federal es complejo, pues los asentamientos humanos generalmente se encuentran distantes de los centros de trabajo, recreativos, de abastos, etcétera, lo que obliga a sus habitantes

a efectuar grandes recorridos, con una pérdida considerable de tiempo y energías.

Ante esta situación el gobierno de la ciudad, ha emprendido una acción para dotar a la sociedad de un sistema integral de transportación masiva de personas, que permita reducir los tiempos de recorrido con grandes márgenes de seguridad.

El presupuesto asignado a este programa fue de 35 241.081 millones de pesos, de los cuales se erogaron 33 684.883 millones, 4.42% inferior a lo original; esto tiene su explicación en virtud del recorte presupuestal del 4% dictado por el Ejecutivo Federal; sin embargo el cumplimiento de las metas previstas no se lograron en su totalidad, aunque algunas fueron rebasadas; así tenemos que se dio mantenimiento a 999 carros del Metro en lugar de los 1 123 estimados, debido a que era el número de unidades que requirió la intervención; se adquirieron sólo 117 consistentes en 13 trenes de 9 carros cada uno, esto se debió a que las posibilidades de producción de Constructora Nacional de Carros de Ferrocarril se vieron disminuidas.

En cuanto a la ampliación de la red del Metro, se programaron 30.2 Kms. pero solamente se realizaron 18.6 Kms. debiéndose en buena medida al incremento del precio de los insumos para la construcción y por el replanteamiento de prioridades en el plan de ejecución de líneas consistentes en cambios necesarios de líneas de superficie por subterráneas que resultan más caras. La obra realizada considera la construcción civil, electromecánica e inducida, estudios, proyectos y supervisión, adquisición de predios, de carros, de maquinaria y equipo. Los trabajos de conservación y mantenimiento de la red instalada del Metro se rebasaron en 29%. La reducción de las metas cumplidas se debe también a que el subprograma no absorbió todo el presupuesto, pues se dejó de ejercer el 5%, o sean 1 686.9 millones de pesos.

La ampliación de la red consistió en las siguientes obras: terminación de 7.6 Kms. de red de la línea 4 que permitió la puesta en servicio de 7 estaciones. Construcción de 7.9 Kms. de la línea 5 que unieron en servicio el tramo Consultado - Pantitlán e Instituto Mexicano del Petróleo - Politécnico Nacional. Unión de las líneas 1 y 5 mediante la construcción de 190 metros. Ampliación de las líneas 2 en 510 metros en el tramo Tacuba - Cuatro Caminos. Se avanzó en 430 metros la construcción del tramo Zapata - C.U. de la línea 3. Se avanzó en 1 260 metros la construcción del túnel profundo en el tramo Tacuba - Barranca del Muerto, correspondiente a la línea 7. Se entregaron anticipos necesarios para la continuidad del programa de fabricación de carros para el Metro. En base a esta acción, se dio servicio a 1 027 millones de pasajeros, 8% más de lo estimado.

En cuanto al subprograma Transporte de Superficie, se proporcionó mantenimiento a 41 subestaciones eléctricas en vez de las 28 trazadas, y solamente se adquirieron 70 de los 100 trolebuses programados, en virtud de la reducción en las aportaciones del Gobierno Federal y del propio Departamento del Distrito Federal al Sistema de Transportes Eléctricos, el resto de las metas se cumplieron en el 100% o sea proporcionar mantenimiento preventivo y correctivo en vías y el de dar mantenimiento preventivo y eventualmente el correctivo a líneas elevadas; hay que hacer notar que el subprograma erogó 158.5 millones de pesos de menos. Con esta acción programática se le dio servicio a 227.5 millones de pasajeros, 23% menos de lo calculado.

Respecto al subprograma Coordinación, Promoción y Regulación de los Servicios de Transporte Urbano, las metas fueron rebasadas por amplio margen, ya que en la adecuación de la vialidad para la red ortogonal, las metas superaron en un 104% y la adquisición de autobuses en 833% pues originalmente se había programado adquirir sólo 600 unidades, este incremento se debió a la medida que tomó el Gobierno de la ciudad para prestar directamente el servicio de transporte público de pasajeros, incorporado al patrimonio de la empresa Auto - transporte Urbano de Pasajeros R-100 un total de 5,000 unidades.

PROGRAMA (RN) REGLAMENTACIÓN

Y FOMENTO DEL COMERCIO

El programa consiste en elaborar los planes tendientes a lograr la desconcentración de empresas y agilizar la actividad comercial del Distrito Federal, además, construir, ampliar y conservar los mercados. Para tal efecto el mencionado programa tuvo un presupuesto de 138.9 millones de pesos, pero solamente se erogaron 131.6, 5% menos de lo presupuestado, lo que se refleja en que solamente se hayan elaborado 138 planes previstos, con presupuesto inferior en 4 millones. Se construyeron 5 mercados en lugar de los 20 previstos y se dio mantenimiento a 195, 11% más de lo original con un costo inferior en 3.3 millones de pesos, 3% menos de lo estipulado.

PROGRAMA (R4) COMERCIALIZACIÓN

DE BIENES DE PRIMERA NECESIDAD

El objetivo que persigue el programa es el de poner artículos populares al alcance de la población, mediante la operación de tiendas comerciales del propio Departamento y por Industrial de Abastos, que tiene como meta sacrificar animales en condiciones sanitarias para abastecer e influir en la regulación del mercado, e industrializar los subproductos de la carne, con la finalidad de garantizar la demanda de la población.

El presupuesto del programa fue de 1,623.5 millones de pesos y se ejercitaron 2,295.5 millones 42% más de lo estimado. Las metas no se cumplieron en su totalidad debido al aumento de los precios de los artículos en general, como consecuencia del fenómeno inflacionario, 28.7%

general en ese año, sin embargo para los artículos objeto del programa la tasa fue mayor, pues la carne registró un aumento muy superior. Así tenemos que la venta de artículos en almacenes y tiendas populares del Departamento del Distrito Federal se redujo en 18%. En cuanto al sacrificio de animales, la meta se cumplió prácticamente, al igual que la relativa a la industrialización de los subproductos de la matanza.

PROGRAMA (SA) COMERCIALIZACIÓN

DE PRODUCTOS ESPECÍFICOS

Este programa tiene como objetivos facilitar a la población la adquisición de boletos para distintos espectáculos. Su monto presupuestal fue de 44.8 millones de pesos, y sólo se ejerció en 40 millones pero la meta trazada de vender 3.6 millones de boletos se rebasó en un 19%, pues vendió 4.2 millones.

PROGRAMA (SG) TURISMO

El objetivo consiste en ejecutar programas encaminados a propiciar el desarrollo turístico del Distrito Federal, y la realización de campañas de promoción. El programa tuvo un presupuesto original de 47.5 millones de pesos y se ejercieron 47 millones. En cuanto a las metas, se cumplieron en su totalidad, pues se ejecutaron 52 programas destinados al desarrollo turístico y se realizaron 18 campañas de promoción, 50% más de lo previsto.

PROGRAMA (W4) PROTECCIÓN

AL TRABAJADOR

El programa tiene como objetivos fundamentales, proporcionar asesoría en materia laboral a trabajadores y solucionar conflictos laborales. Su asignación presupuestal fue de 157.3 millones de pesos y se erogaron 160.9 millones, 2% más de lo programado. Las metas se cumplieron en función de asesorías y conflictos resueltos referidos a sindicatos, así pues en el subprograma Trabajo y Previsión Social, se dieron 38 450 asesorías en materia laboral y en la solución de conflictos laborales, se realizaron 37 085.

PROGRAMA (YY) SALUD

Para atender a los grupos de escasos recursos económicos, en cuanto a su salud y a la población total para prevenirla en alguna enfermedad, se canaliza la acción de este programa que tuvo una asignación presupuestal de 1 464 millones de pesos y se ejercieron 1638.4 millones, 11.91% de más, debido fundamentalmente al incremento de los sueldos del personal. El cumplimiento de metas fue heterogéneo, así tenemos que la atención a pacientes se incrementó en un 13% y el suministro de medicamentos a precios menores que los de las empresas comerciales se rebasó en un 38%; sin embargo otras metas no se cumplieron, por ejemplo la adquisición y distribución de plasma sólo se cumplió en 29%, la adquisición e implantación de órganos y tejidos fue sólo del 55% conforme a lo previsto, pues fueron las cantidades requeridas por las exigencias.

PROGRAMA (YG) IMAGEN URBANA,

SANEAMIENTO AMBIENTAL

Y LIMPIEZA

El programa consiste en controlar el nivel de contaminación que producen los 2 millones de automotores, disminuir la contaminación del medio ambiente que producen otros agentes y conservar la imagen de una ciudad limpia. La asignación presupuestal erogada fue inferior en 484.1 millones de pesos 31%, pues se cubrió con 1 081.6 millones; algunas metas fueron rebasadas en cuanto a su cumplimiento y otras no. Así tenemos que se realizó un 10% menos de lo previsto en cuanto a revisión de automotores en mal estado, pues fue la cobertura que se detectó; se procesaron 34 527 toneladas de desechos sólidos, debido a que la meta trazada de 400 mil toneladas era tentativa, en base a la acción experimental de la planta y que por razones técnicas no se pudo concretar. Sin embargo se recolectaron 3.7 millones de toneladas de basura, 29% más de lo trazado originalmente debido en buena medida al uso de equipo mecánico para barrido y a la implantación de un tercer turno de trabajo, lo que se reflejó en beneficio de la sociedad. Por otro lado se cumplieron las metas de adquisición de equipo recolector de basura y conservar, mantener y remodelar 113 panteones del Distrito Federal.

PROGRAMA (ZP) PROTECCIÓN SOCIAL

El objetivo que persigue el programa es el de proporcionar protección a la población que se encuentra desvalida o que haya sufrido alguna contingencia, y que por lo tanto, requiera los servicios que se implementan en la ejecución del programa, como guarderías, albergues, internados, y las acciones de los grupos de Servicio Social Voluntario.

El programa tuvo un presupuesto de 248.6 millones de pesos, pero ejerció 24.1 millones de más, 10%; debiéndose esto al proceso inflacionario, en que se observa una alza constante del precio de los artículos y al rebasamiento de la meta de atender niños internos en los centros infantiles.

PROGRAMA (IO) SEGURIDAD SOCIAL

El programa persigue el objetivo de elevar el nivel de vida de los trabajadores del Departamento del Distrito Federal, a través de mantener y mejorar sus prestaciones sociales y económicas.

El programa tuvo un monto asignado de 2 538.4 millones de pesos pero ejerció 634.8 millones de más, 25%; las metas no se cumplieron en su totalidad debido a que el monto

de la previsión establecida no se cumplió en cuanto al número de jubilados y pensionados, esto se debe a que muchas de las personas que han cumplido los requisitos que exige la Ley para hacerse acreedores a la jubilación que ampara la seguridad social, no la aceptan y prefieren seguir trabajando presionados por el permanente incremento del costo de la vida.

PROGRAMA (2D) PLANEACIÓN DE

LOS ASENTAMIENTOS HUMANOS

El objetivo del programa consiste en lograr un crecimiento equilibrado de la ciudad, basado en acciones contempladas en el Plan de Desarrollo Urbano del Distrito Federal. La acción programática establece la elaboración de estudios y trabajos que orientan el desarrollo urbano y también vigilar el uso racional del sueldo.

Su asignación presupuestaria fue de 198.8 millones de pesos, pero se gastaron 364.6 millones, o sea 83% de más, lo que permitió la construcción e instalación de 19,000 placas de nomenclatura, que no se tenían previstas, además se dio cumplimiento a la 3a. etapa de los programas de Barrio que tampoco se habían previsto. Por otro lado se cumplió la meta de elaborar 4 Reglamentos referentes a: Planificación, Zonificación, Ordenamiento y Regulación del Desarrollo Urbano; así como la elaboración de 24 estudios sobre la materia.

PROGRAMA (2L) MEJORAMIENTO

URBANO

El programa tiene como finalidad el mejoramiento urbano de la ciudad, para lo cual se requiere mantener en buenas condiciones físicas y de imagen los edificios, viviendas, monumentos y áreas verdes.

El presupuesto asignado al programa fue de 4 382.7 millones de pesos, pero se ejercieron 6 124.7 millones de más, o sea un total de 10 507.5 millones; esto se debió a que se realizaron obras adicionales de alumbrado público y 30 obras extraordinarias de mejoramiento urbano no previstas en el presupuesto, tales como ordenación urbana y restauración de pueblos de las delegaciones para preservar el patrimonio cultural, histórico y costumbrista, dentro de estas obras, sobresalen las referentes al Centro Histórico de la Ciudad.

Para tal efecto se realizaron 52 obras de construcción para el mejoramiento urbano, 92% más de lo previsto. Se realizaron 616 obras programadas de conservación y mantenimiento en las delegaciones. Respecto al alumbrado público se dio mantenimiento a 277 585 lámparas, 39% más de lo programado; se sustituyeron 102 263 lámparas mercuriales por de sodio, 303% más de lo previsto.

También se realizaron obras de ampliación en las Casas de Protección Social 1 y 2, y remodelación de la Estancia Infantil No. 1 Se hicieron trabajos de remodelación en 3 edificios del D.D.F., se construyeron bases para dispositivos de control e interacciones en la subárea No. 9 del Sistema Phillips y en el área del Circuito Interior. Se realizó el levantamiento geográfico de cruceros, de inventario del mobiliario urbano y de ductos existentes. Se ejecutó la reubicación del sistema Coutrán para el control de semáforos. Se realizó el suministro y colocación del señalamiento vertical y horizontal del proyecto de semaforización de los asentamientos humanos en la unidad habitacional Benito Juárez, correspondiente al Campamento 2 de Octubre para solucionar el problema social político de esa zona.

PROGRAMA (2M) INFRAESTRUCTURA

Y EQUIPAMIENTO PARA LA VIALIDAD

El objetivo del programa consiste en conservar e incrementar la red vial, que permita el uso intensivo de vehículos de transportación masiva de pasajeros con prontitud y seguridad; así como mantener, operar e incrementar los dispositivos de señalización del tránsito, y procurar el estacionamiento de vehículos.

El programa tuvo una asignación presupuestal de 7,339.9 millones de pesos, pero se ejercieron 12,447.3 millones, 70% más de lo presupuestado, debido principalmente a que se realizaron obras que no estaban comprendidas en los programas, pero que fueron exigidas por las circunstancias en un momento dado. Así tenemos que fue necesaria la construcción de 12.1 Kms. de obras viales coincidentes con el Metro para no afectar la vialidad del área; se construyeron 59 Kms. de obras viales fuera del Circuito Interior, con el propósito de aliviar algunos puntos conflictivos; también está considerada en este rubro, la construcción del puente de Atzcapotzalco con 1 250 metros de longitud, con lo que se dio mayor fluidez al Eje 5 Norte.

En cuanto al cumplimiento de metas en este programa, tenemos que se programó y se llevó a cabo producir 400,000 toneladas de material asfáltico; conservar y mantener a 15,000 semáforos, y pavimentar 45.5 millones de m2 de carpeta asfáltica. Sin embargo no fue posible instalar y reparar 10,000 semáforos, pues sólo se cumplió con el 90% de lo programado, debido al aumento del precio de los insumos. Tampoco fue posible construir los 4,000 cajones para estacionamiento y solamente se efectuaron 3,032, 76%, pues el fuerte aumento del precio de los materiales impidió su total cumplimiento. Por otra parte se proyectó construir 4 obras viales complementarias relacionadas con el distribuidor La Raza, con Av. Insurgentes Norte y Av. Hangares, pero por la necesidad de aliviar problemas de congestionamiento, se tuvieron que efectuar 7, como son la remodelación del distribuidor La Raza, continuidad de la Av. Hangares, pasos peatonales en intersecciones conflictivas con Calzada de Tlalpan, Insurgentes Sur, Periférico, Río Consulado, Ejército Nacional, Calzada Ermita - Iztapalapa y Río Churubusco. Obras para proporcionar seguridad a los escolares, ampliación en la Av. Insurgentes a la altura del cruce con Av. Copilco y adecuaciones viales diversas, necesarias como apoyo al Transporte de Superficie.

PROGRAMA (2N) REGULARIZACIÓN DE LA TENENCIA DE LA TIERRA

El objetivo del programa es legalizar la propiedad sobre la tenencia de la tierra, pues como consecuencia de invasiones de terrenos desocupados se crean una serie de hacinamientos humanos sin ninguna legalidad, esto obliga a las autoridades a efectuar una serie de acciones encaminadas a dotar a los poseedores de lotes, por la vía legal, una propiedad; pero que además permita lograr un mejor funcionamiento de la estructura urbana de la ciudad.

El programa tuvo un ejercicio presupuestal de 139.2 millones de pesos, 10% más de lo aprobado; esto se debió a que la meta de escriturar 100,000 lotes fue rebasada en un 60%. La meta de regularizar 15,444 viviendas se cumplió totalmente. La acción programática consistió también en lograr firmar 256 convenios con los legítimos propietarios de los terrenos para poder encauzar la regularización de lotes; se regularizó una superficie de más de 28 millones de m2, lo que benefició a una población superior al millón de personas; en cuanto a la escrituración de lotes, se encuentran en trámite con un alto porcentaje de avance 79,203 predios; y se expidieron 78,090 títulos de propiedad.

PROGRAMA (2V) VIVIENDA

El programa tiene como objetivo fundamental coadyuvar a la promoción de la habitación de interés social, a través de estimular la construcción de vivienda popular, mejorar la administración de unidades habitacionales y regular las áreas decadentes de la ciudad.

El programa tuvo un monto presupuestario de 505.3 millones de pesos, pero se ejercieron 1654.2 millones, 1 148.8 millones más de lo aprobado; esto se debió a que se construyeron 1 750 viviendas, 54% más de lo programado, en virtud de la necesidad de dotar de vivienda a un mayor número de trabajadores a lista de raya y a elementos de policía del Departamento del Distrito Federal, pero también al fuerte incremento del precio de los materiales de construcción.

Por otra parte se le dio conservación y mantenimiento a 22 conjuntos habitacionales y se administraron 3 855 lotes conforme a lo previsto.

PROGRAMA (3C) AGUA POTABLE

El programa tiene el objetivo de operar, conservar y construir obras que permitan la captación de agua, su conducción, regulación, potabilización y distribución, en buenas condiciones para garantizar el suministro del líquido a todos los habitantes del Distrito Federal.

El programa tuvo un ejercicio presupuestal de 7 094.8 millones de pesos, 105% superior a lo originalmente previsto; esto se debió en parte al incremento de los precios de los insumos y mano de obra que experimentaron en ese año, pero también a que se realizaron una serie de obras no previstas, como son: la construcción de 3 estaciones de bombeo, necesarias para mejorar la presión del caudal en las redes de distribución, la instalación de 12 tanques de regulación, la conservación de 5 fuentes de captación y la construcción de 16 obras de complementación en los sistemas de Lerma - Valle de Toluca; Lerma - Valle de México, Xochimilco, Aguas del Norte, Aguas del Sur; Pozos Municipales - Manantiales y Chiconautla.

Por otra parte, se dio cumplimiento a la meta de captar y conducir 41 m³ de agua por segundo y construir una planta potabilizadora en el río Borracho. Además de rebasó la meta de ampliar las redes primaria y secundaria de distribución de agua, pues se habían previsto 605.1 kilómetros y se realizaron 704.4 kilómetros, principalmente en la periferia y zona sur de la ciudad. La meta de conservar y mantener 18500 kilómetros de red no se cumplió en su totalidad, pues solamente se efectuaron en 11 539 kilómetros, debido a que fue la cantidad de línea que lo requirió, esto representó reparar 43 541 fugas en diferentes tramos de la red. Se operaron y se les dio mantenimiento a 93 plantas de bombeo y a 4 potabilizadoras. Además se operaron y conservaron en buenas condiciones 885 pozos de abastecimiento de aguas y se rehabilitaron 40. También se llevó a cabo la instalación de 120 000 tomas domiciliarias en zonas carentes de infraestructura como son las periféricas.

PROGRAMA (3K) DRENAJE Y

TRATAMIENTO DE AGUAS NEGRAS

El objetivo del programa consiste en mejorar la eficiencia y ampliación de la red para realizar mejor las tareas de descarga, recolección, desalojo y tratamiento de aguas negras y pluviales, con esto, se pretende procurar por la salud de la población, evitar la contaminación y las inundaciones. Por otro, lado, debido al crecimiento de la ciudad principalmente en áreas de hacinamiento, donde se carece de servicios básicos, se destina en mayor porcentaje la ampliación de la cobertura del servicio una vez que los predios han sido regularizados; de ahí que dependen en gran medida la introducción del drenaje en áreas carentes, de la prontitud con que los moradores regularicen sus predios, pues sin este requisito no es posible el suministro de la red.

El programa tuvo un monto original de 2,708.5 millones de pesos, de los cuales sólo se ejercieron 1,499.9 millones, 45% menos de lo presupuestado; esta situación se debe a que no se construyó el kilometraje de red de drenaje previsto, porque no se regularizaron las áreas estimadas, así tenemos que se habían programado construir 61 kilómetros de red primaria y solamente se pudieron realizar 5 kilómetros; de la red secundaria no se pudo concretar ningún avance, debido a lo antes mencionado.

Se construyó conforme a lo previsto una plata de bombeo en la Laguna de Regulación del

Oriente y se terminó el Recolector 25 de Julio. En cuanto al drenaje profundo se continuó con 12 kilómetros, superando en un 243% lo previsto originalmente. Respecto a la rehabilitación de los sistemas del Gran Canal, Río Churubusco, y Presa del Poniente se hicieron trabajos en 12.8 kilómetros, 5% menos de lo programado, porque fue la distancia que requirió. También se elaboraron 2 proyectos para operar el sistema de desagüe, que no se tenían programados y se dio tratamiento a 2,126 millones de m³ de aguas negras, 4.68 m³ por segundo que se destinaron a usos industriales y de riego, superando en un 21% la meta trazada, esto, mediante la operación de 7 plantas.

El desalojo de aguas residuales, se lleva a cabo por una serie de sistemas entre los que sobresalen el Sistema Gran Canal, al cual se le dio operación y mantenimiento a una longitud de 9 kilómetros, lo que permitió desalojar 873 millones de m³, utilizando para ello, 12 plantas de bombeo con 128 bombas. Al Sistema de Río Churubusco también se le dio conservación y operación a través de 8 plantas para desalojar 316.9 millones de m³.

El sistema de drenaje profundo, con una longitud total de 86 kilómetros y diseñado para desalojar hasta 200 m³ de aguas pluviales por segundo, tuvo un buen grado de operación, debido a la alta atención en su conservación y mantenimiento, lo que le permitió manejar 561,039 millones de m³ de agua por la vía de la gravedad.

PROGRAMA (3S) SUELO

El objetivo del programa es regular el espacio urbano en base a patrones racionales de utilización del suelo, previsto en el Plan de Desarrollo Urbano del Distrito Federal, con el fin de lograr un crecimiento físico equilibrado de la ciudad.

Su monto presupuestal fue de 710 millones de pesos, pero sólo se ejerció 69% o sea 488.6 millones, debido a que no se cumplió la meta de adquirir 151 predios y solamente se adquirieron terrenos por un valor de 10 millones en lugar de los 100 millones estimados originalmente. Se llevaron a cabo 96 convenios para adquirir predios destinados a la construcción de escuelas, proyectos del Templo Mayor, mercados y para ampliación de reservas territoriales.

PROGRAMA (3V) SERVICIOS

CONTRA SINIESTROS

El objetivo fundamental del programa es lograr capacitar corporaciones para proporcionar servicios de auxilio a la población en casos de desastre, pero también, desarrollar actividades de reconstrucción y orientación a los damnificados; para tal efecto, la unidad responsable de ejercer las acciones realizó el diseño de políticas tendientes a mejorar los servicios, a través de establecer mecanismos intersectoriales de auxilio y de coordinación secretarías de Estado y organismos descentralizados. Para llevar a cabo lo anterior, se requirió la capacitación de 572 elementos del Cuerpo de Bomberos, que atendieron 12 659 casos de siniestros. El ejercicio presupuestal del programa fue de 138.6 millones de pesos, 9% más de lo presupuestado, debido al incremento que sufrieron los sueldos y salarios del personal.

PROGRAMAS (5C) EDUCACIÓN

BÁSICA PREESCOLAR

La acción de este programa consiste en proporcionar instalaciones adecuadas mediante la construcción y mantenimiento de aulas destinadas a impartir la enseñanza en ese nivel. El presupuesto ejercido por este programa fue de 405.6 millones de pesos, 12% menos de lo aprobado, que permitieron construir 70 escuelas, 12 más de lo presupuestado y 48 aulas provisionales; se les dio mantenimiento y se conservaron en buen funcionamiento 810 jardines de niños, 372 jardines más de lo previsto.

PROGRAMA (5D) EDUCACIÓN BÁSICA

PRIMARIA PARA NIÑOS

El objetivo del programa es satisfacer la demanda en el nivel educativo primario, dando matrícula a todos los niños en edad escolar para así coadyuvar a disminuir el índice del analfabetismo, a través de proporcionar instalaciones adecuadas mediante la construcción y mantenimiento de escuelas destinadas a este nivel de enseñanza. El presupuesto ejercido por la acción del programa fue de 578.6 millones de pesos, que se erogaron en construir 61 escuelas, 11% más de lo previsto, por lo tanto no fue necesario cumplir la meta de construir 128 aulas provisionales, pues con la construcción de 6 escuelas definitivas de más, se logró satisfacer la necesidad de matrícula; también se remodelaron 88 escuelas 193% más de lo programado y se dio conservación y mantenimiento para estar en condiciones de funcionalidad a 1978 escuelas, 89% más de lo estimado. Con la realización de estas acciones, se garantizó matrícula, para todos los niños en edad escolar para ese nivel en el Distrito Federal.

PROGRAMA (5E) EDUCACIÓN

SECUNDARIA GENERAL

El programa está encauzado a satisfacer la demanda de educación secundaria, coadyuvando así a mejorar el nivel general de educación, así como también preparar al estudiante para los siguientes grados de la enseñanza o proporcionar conocimientos a la juventud para que se pueda incorporar al trabajo en mejores condiciones.

El programa ejerció un presupuesto de 542.7 millones de pesos 50% menos de lo previsto, que se erogaron en construir 53 escuelas, 39% más de lo programado, en virtud de que la meta de construir 140 aulas provisionales, fue

suplida por la de escuelas definitivas; se remodelaron 14 secundarias en lugar de las 15 estimadas, debido a que fue el número de unidades que lo requirió; también, se conservaron en buen estado y se les dio mantenimiento a 200 escuelas en lugar de las 253 programadas, ya que fue la cantidad que necesitó intervención para su conservación. Mediante esta acción programática, se garantizó la demanda de este nivel de la educación.

PROGRAMA (5F) EDUCACIÓN

MEDIA TECNOLÓGICA

El objetivo fundamental del programa es coadyuvar a la impartición de la educación tecnológica a través de conservar y mantener en buenas condiciones las escuelas destinadas a la educación media tecnológica. El monto presupuestal ejercido fue de 14.1 millones de pesos 17% menos de lo previsto, con lo que se le dio mantenimiento a 50 escuelas tecnológicas.

PROGRAMA (5I) PROMOVER Y

COORDINAR ACTIVIDADES

CULTURALES

El objetivo del programa consiste en incrementar el nivel cultural de la población y de sus valores cívicos, mediante la promoción y realización de espectáculos y eventos, que además permitan preservar las tradiciones populares y mejorar las condiciones de convivencia y de sentido social.

El programa tuvo un ejercicio presupuestal de 645.3 millones de pesos, 7% más de lo programado, en virtud del incremento de los costos debido al proceso inflacionario que se padece. La acción del programa permitió realizar 2 430 eventos cívico - culturales, y 6 415 eventos artísticos.

PROGRAMA (5T) PROMOVER Y

DIFUNDIR LA EDUCACIÓN

FÍSICA Y EL DEPORTE

El objetivo del programa consiste en coadyuvar a elevar los niveles del bienestar de la población, mediante el logro de la superación física de la juventud, a través de la realización de eventos deportivos y recreativos.

El programa tuvo una erogación de 614.0 millones de pesos 11% más de lo previsto, debido a que la meta de realización de eventos deportivos y recreativos se superó de en 317 y al incremento de los costos por el proceso inflacionario. Se construyeron 22 instalaciones deportivas, 4 menos de lo programado y se dio mantenimiento a 33 instalaciones.

APÉNDICE

VI. APÉNDICE ESTADÍSTICO

Cuadro No. 1

DEPARTAMENTO DEL DISTRITO FEDERAL

RESUMEN DE INGRESOS POR CONCEPTO DE IMPUESTOS ESTIMADOS Y

VARIACIÓN CON LOS REALES EN 1981

(Millones de pesos)

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Fuente: Cuenta Pública del Departamento del Distrito Federal, 1981.

Cuadro No. 2

DEPARTAMENTO DEL DISTRITO FEDERAL

RESUMEN DE INGRESOS POR CONCEPTO DE DERECHOS ESTIMADOS

Y VARIACIÓN CON LOS REALES EN 1981

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Fuente: Cuenta Pública del Departamento del Distrito Federal, 1981.

Cuadro No. 3

DEPARTAMENTO DEL DISTRITO FEDERAL

RESUMEN DE INGRESOS POR CONCEPTO DE PRODUCTOS ESTIMADOS Y

VARIACIÓN CON LOS REALES EN 1981

(Millones de pesos)

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Fuente: Cuenta Pública del Departamento del Distrito Federal, 1981.

Cuadro No. 4

DEPARTAMENTO DEL DISTRITO FEDERAL

RESUMEN DE INGRESOS POR CONCEPTO DE APROVECHAMIENTOS

ESTIMADOS Y VARIACIÓN CON LOS REALES EN 1981

(Millones de pesos)

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Fuente: Cuenta Pública del Departamento del Distrito Federal, 1981.

Cuadro No. 5

DEPARTAMENTO DEL DISTRITO FEDERAL

RESUMEN DE INGRESOS POR CONCEPTO DE PARTICIPACIONES EN

IMPUESTOS FEDERALES ESTIMADOS Y VARIACIÓN CON LOS REALES EN 1981

(Millones de pesos)

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Fuente: Cuenta Pública del Departamento del Distrito Federal, 1981.

Cuadro No. 6

DEPARTAMENTO DEL DISTRITO FEDERAL

RESUMEN DE INGRESOS POR CONCEPTO DE INGRESOS EXTRAORDINARIOS

ESTIMADOS Y VARIACIÓN CON LOS REALES EN 1981

(Millones de pesos)

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Fuente: Cuenta Pública del Departamento del Distrito Federal, 1981.

EGRESOS DEL SECTOR CENTRAL DEL DEPARTAMENTO DEL DISTRITO FEDERAL, 1981

(Millones de pesos)

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Fuente: Cuenta Pública del Departamento del Distrito Federal, 1981.

Cuadro No. 8

DEPARTAMENTO DEL DISTRITO FEDERAL

INGRESOS ESTIMADOS DE LOS ORGANISMOS DESCENTRALIZADOS

Y VARIACIÓN CON LOS REALES EN 1981

(Millones de pesos)

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DEPARTAMENTO DEL DISTRITO FEDERAL

INGRESOS ESTIMADOS DE LOS ORGANISMOS DESCENTRALIZADOS

Y VARIACION CON LOS REALES EN 1981

(Millones de pesos)

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Fuente: Cuenta Pública del Departamento del Distrito Federal, 1981.

Cuadro No. 9

DEPARTAMENTO DEL DISTRITO FEDERAL INGRESOS ESTIMADOS DE LOS ORGANISMOS DESCENTRALIZADOS Y VARIACION CON LOS REALES EN 1981 SIN APORTACIONES

(Millones de pesos)

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Fuente: Cuenta Pública del Departamento del Distrito Federal, 1981.

El C. Presidente: En atención a que este Dictamen ha sido ya impreso y distribuido entre los ciudadanos diputados, ruego a la Secretaría consulte a la Asamblea si se le dispensa la segunda lectura.

El C. Prosecretario Rafael Oceguera Ramos: En votación económica, y por instrucciones de la Presidencia, se pregunta a la Asamblea si se le dispensa la lectura al Dictamen.

Los ciudadanos diputados que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo...Se dispensa la segunda lectura al dictamen.

El C. Presidente: En consecuencia, está a discusión en lo general. Se abre el registro de oradores...

Esta Presidencia informa que se han inscrito para hablar en contra, los siguientes ciudadanos diputados: Gerardo Medina, Edmundo Jardón, Augusto García Lizama, Antonio Ortega y Sergio Ruiz Pérez.

Para hablar en pro: José Parcero López, Jesús Salazar Toledano, Manuel Solares Mendiola, José Aguilar Alcerreca, Manuel Osante López, Luz Lajous de Madrazo y la Comisión. Tiene la palabra el C. diputado Gerardo Medina.

El C. Gerardo Medina Valdez: Señor Presidente, una vez más la Cámara de Diputados se va a enfrascar en un debate que, como algunos encuentros de lucha libre, será sin límite de tiempo. Quiero que quede constancia de nuestra protesta por este sistema absurdo de destinar 2, 3 o 4 sesiones a comentar un informe presidencial y destinar, en cambio, una sola sesión para cumplir con nuestra obligación constitucional, constitucional - carácter que no tienen los comentarios al informe- de revisar la cuenta pública del Gobierno Federal y otra para la del Distrito Federal.

Aun los que no nos hemos asomado a tratados de pedagogía sabemos que después de 4 horas - y lo sentimos- de exposiciones, réplicas y aclaraciones, la capacidad humana de asimilación se pierde y después de ese tiempo todo o casi todo pasa como agua sobre cristal.

Si la fracción mayoritaria de esta Cámara, que es la que con sus votos decide, no quiere que esto cambie, cuando menos podría sugerir respetuosamente, tímidamente a su líder que, cuando menos, abra receso con el objeto de obtener el máximo provecho de un debate sobre estas cuestiones que interesan a todo el país.

Señor Presidente, señoras y señores diputados, señores funcionarios asesores de la mayoría priísta de esta Cámara: Es probable que mañana sea inaugurado por el señor Presidente de la República, el edificio que se halla en Villalongín y Carlos Finlay, Colonia Cuauhtémoc, destinado, según comprobamos anteayer porque vimos que estaban terminando de poner las letras de bronce al Registro Público de la Propiedad y del Comercio, y sucede, también lo comprobamos, que dicho inmueble está sin terminar en toda la parte superior y que para efectos de la ceremonia, las fotografías y las filmaciones, esa parte se recubrió con paneles de asbesto, con acabados de fachada, detrás está lo inconcluso y los montones de escombros.

El Presidente inaugurará, pues, una fachada de artificio, cuando el acto haya concluido y se hayan apagado los reflectores, se desmontará el asbesto con aspecto de fachada y se continuará la obra para terminarla en la próxima administración.

Hay un simbólico parecido, señores diputados, entre la forma de acudir a fachadas fingidas para montar actos de culto a la personalidad del Presidente y el acto que aquí hoy nos congrega a los representantes del pueblo mexicano, el de revisar la Cuenta Pública del Departamento del Distrito Federal correspondiente al ejercicio fiscal de 1981; también aquí en esta ceremonia hay mucho de fachada artificial, mucho de formas que se guardan, pero mucho, asimismo, que no aparece ante nuestros ojos y nuestra inteligencia para juzgar con la más cabal conciencia si el Gobierno del Distrito Federal se ajustó o no a los lineamientos decididos por la Cámara de Diputados, si cumplió o no con los programas y los presupuestos que le fueron autorizados.

Nuestra presencia en este debate ya institucional, tiene como reiterada razón de ser, el constatar qué hay detrás de la fachada del dictamen que se nos presenta y no con el afán de reducirnos a señalar los escombros, lo no hecho, sino con la mejor buena voluntad como desde hace 36 años, cuando hubo los primeros, cuando fueron reconocidos los primeros diputados al Partido Acción Nacional, lo han probado todos ellos hasta la actual Legislatura. La mejor buena voluntad de contribuir a mejorar sistemas y conductas hasta lograr que éstas se ajusten a lo dispuesto por la primera ley de la República, la Constitución y sus normas secundarias aplicables.

No somos oposición por oposición; somos en todo caso una oposición distinta a la oficial y a otras; somos simplemente gentes con sentido común al servicio de México, tan comunes y corrientes como aquél que fuera de la conspiración laudatoria incondicional, dijo asombrado al ver pasar al rey: "Va desnudo". Alguien tiene que haber siempre para que lo digan.

A diferencia del Informe Presidencial de cada primero de septiembre, la Cuenta Pública se ciñe exclusivamente al manejo de ingresos y egresos, a la luz y de acuerdo con los programas específicos aprobados por la Cámara de Diputados.

Hay quienes, aquí dentro de la Cámara y fuera, consideran inútil analizar a un año de distancia el ejercicio de un presupuesto. Es agua pasada dicen, y es cierto, pero nosotros estamos convencidos de que contra lo aducido por el refrán, la Cuenta Pública es agua pasada que sí mueve molinos: el molino del futuro inmediato de una comunidad humana, en este caso la del Distrito Federal, porque precisamente de

esa revisión deben desprenderse cuando menos dos acciones.

Proseguir su estudio a través de nuestro órgano técnico que es la Contaduría Mayor de Hacienda hasta fincar las responsabilidades que procedan tomando en cuenta lo que surja de este debate y corregir las fallas y enmendar los errores cometidos por la administración, sea por omisiones, sea por excesos, a efecto de que su servicio a la comunidad sea más eficaz dentro del marco legal y programático que establezca la Cámara de Diputados.

La consolidación de la Cuenta Pública del Departamento del Distrito Federal esconde por su estructura renglones que deberíamos analizar. No basta solamente decir que la desviación del gasto público fue del 3%, sino penetrar internamente los renglones que lo conforman, cual es su monto previsto, cuál el ejercido, el tamaño de su desviación, y sobre todo basado en qué, por qué y para qué se hizo el cambio, además si se cumplieron o no las metas tal como fueron establecidas, metas reales, en obras y servicios y no solamente decir, me aprobaste 100, gasté 103, pero solamente hice el 20% de lo que tu me aprobaste.

Esto no es control presupuestal y menos cuando el dictamen contiene expresiones como se observó que la mayoría de unidades y organismos cumplieron. Se deduce, en términos generales y otros por el estilo. Así no se puede ejercer el control presupuestal.

La situación terrible de la capital, no es solamente una cuestión financiera, es decir, no se trata de saber si hay o no recursos suficientes, sino también de la eficacia y honestidad con que se lleva a cabo su administración. No sólo de desviaciones presupuestales, sino también la falta de cumplimiento de los programas. La acumulación deficitaria de obras hace que se traslade su ejecución a ejercicios posteriores, acumulando más los desequilibrios de la entidad.

En relación al dictamen sobre Cuenta Pública, el ejercicio correspondiente a 1981, puesto a nuestra consideración, estimamos un deber de ética política hacer dos reconocimientos, el primero, al trabajo realizado por la Contaduría Mayor de Hacienda y la Comisión de Vigilancia. Sus disponibilidades humanas y técnicas todavía hace algunos años, impensables por la inercia, disponibilidades que han sido enriquecidas por su voluntad de servicio, le permiten cumplir más eficazmente su función de órgano técnico de la Cámara de Diputados.

Sin ese equipo sería utópico pensar tan numerosa e incipientemente plural, pudiera cumplir con esta compleja responsabilidad que le asigna en exclusiva la Constitución General de la República. Dicho sea entre paréntesis y visto el resultado del trabajo que encabezó el equipo del Contador Mayor de Hacienda, Enrique Ojeda Norma, vale la pena dedicar un par de líneas a lamentar esta renuncia. Esperamos los diputados de Acción Nacional y creo que todos los diputados responsables de su papel en la Cámara y frente al país, compartan esta posición de Acción Nacional. No queremos pensar que esta renuncia se haya debido a que realizó tan objetivamente su trabajo de órgano técnico al margen de partidos y de consideraciones ideológicas haya sido la causa de la renuncia y esperamos que su sucesor cumpla cuando menos igual que lo hizo Enrique Ojeda Norma.

El otro reconocimiento nuestro, de la diputación de Acción Nacional, es para la Comisión del Distrito Federal de nuestra Cámara, que preside la señora diputada Luz Lajous. Los diputados de todos los partidos que formamos parte de esta Comisión, tuvimos acceso a entrevistas, a audiencias, documentación, toda la información que requerimos.

Los diputados de Acción Nacional, constatamos en el dictamen algunos adelantos que a nosotros nos parecen aún pequeños, pero que suponemos muchos del PRI deben considerar intolerables concesiones a la reacción, como dirían los que están petrificados en el pasado de apolilladas frases hechas, los que no piensan porque no quieren o no pueden, y que ignoran o fingen ignorar el larguísimo y áspero recorrido por la oposición política en el mundo, hasta ser reconocida no como un estorbo o un enemigo al que hay que destruir, sino como una necesidad elemental en cualquier régimen que aspire a ser democrático.

De esos adelantos, que en congruencia deberían haber desembocado en un proyecto de decreto distinto, los siguientes son algunas muestras:

Se reconoce por la Comisión, que el 53% de la población del Distrito Federal, más de cinco millones de personas, manifiestan carencias importantes de nutrientes básicos. Es decir, más de la mitad de los capitalinos padecen desnutrición y un 10%, un millón de personas, viven en condiciones de extrema pobreza.

Reconoce que la aguda tendencia centralizadora que ejerce el Distrito Federal, ha provocado que no cese la inmigración hacia la ciudad, lo que ha conducido a que la prestación de servicios acuse ya niveles críticos; que no se cumplió ni el 50% del programa de las 432 mil viviendas programadas y que de las 206,000 en proyecto de rehabilitación no se tocó una sola. De la quinta parte de la población capitalina más de 2 millones de personas carecen de drenaje, que no se cumplieron los abastecimientos de agua ni tampoco el de unidades de transporte urbano; que la inoperancia de las estrategias seguidas en las últimas décadas ha llevado a dar respuestas de coyuntura, lo que se ha traducido en recurrir a grados extremos de aflojamiento de la disciplina presupuestal. Que el endeudamiento neto del Departamento del D. F. en el ejercicio que se examina, fue de 32,000 millones de pesos entre otras razones porque no se abonó a la deuda lo que estaba previsto y porque los ingresos ordinarios fueron insuficientes aunque, ofrezco disculpas a la Comisión por manejar este material así, aunque en el borrador del Dictamen, la página 17 si mal no recuerdo, se había hecho constar que éstos, los ingresos ordinarios, habían

compensado ampliamente la reducción del 4% dispuesta por el Ejecutivo. Los ingresos ordinarios representaron 60% y el resto fueron financiamientos. La hacienda del Departamento del D. F., depende en alto grado de sus ingresos extraordinarios, dice el Dictamen, es decir, endeudamiento.

Voy a referirme a algunos planteamientos que se hacen en el Dictamen. En la consideración de que el cumplimiento de este deber constitucional de revisar la Cuenta Pública que en exclusiva asigna, se asigna a la Cámara de Diputados, no pueden solamente prevalecer los números de más o de menos, esta Cámara tiene también que emitir juicios directa o indirectamente políticos. Hay 3 puntos que deseamos destacar: el primero es el que se refiere al momento histórico en que se elaboró el Presupuesto para 1981, momento cuya importancia mereció apenas un párrafo en el Dictamen.

El segundo es la condición del Distrito Federal como imán de inmigración.

El tercero es la solución que a las carencias de recursos en el Departamento del Distrito Federal, apunta el dictamen.

Sobre lo primero, sobre el momento histórico en que se sometió, discutió y aprobó el Presupuesto para el Distrito Federal para 1981, el dictamen dice: Es preciso observar, de entrada, que el gasto corriente de este año fue programado y presupuestado en 1980, a iniciativa del Ejecutivo y con la aprobación de esta soberanía, en el momento en que la economía social se regía conforme a diagnósticos, pronósticos y planes que sufrieron variaciones y adecuaciones que, a su vez, afectaron la programación de los servicios del gasto en los términos de, etcétera.

Nosotros afirmamos que los diagnósticos pudieron ser correctos, pero también afirmamos que precisamente los pronósticos y los planes, equivocados, faltos de previsión, triunfalistas, levantados sobre la infundada hipótesis de que la demanda y los precios del petróleo subirían al alza o conservarían al menos un nivel, constituyeron la primera explicación de origen sobre las insuficiencias y distorsiones de los presupuestos a nivel nacional y del Distrito Federal.

El año de 1980 era para México, libres ya de los compromisos contraídos en 1977 con el FMI, la orilla de un proyecto de desarrollo según el cual, para entonces, ya deberíamos haber aprendido a administrar la prosperidad, porque estábamos, o deberíamos sentirnos, de acuerdo a las promesas, a las puertas de la tierra prometida.

Pero una baja en la demanda en los precios del petróleo, bastó para hacer rechinar los goznes del hermoso proyecto de dicha y prosperidad para todos los mexicanos. Aquí estamos ahora examinando los despojos de un Plan Global de Desarrollo, en lo que atañe al Distrito Federal y sus 10 millones 200 mil habitantes.

De notarse de las desviaciones, de la indisciplina presupuestaria de que habla el dictamen, por parte del gobierno del Distrito Federal, arranca de esos pronósticos equivocados, pero hubo también elementos propios de la administración que ayudaron a desfigurar el ejercicio del presupuesto del Distrito Federal para 1981. Apuntamos lo siguiente: los precios unitarios para estimar el costo de las obras programadas para 1981. Según nuestras informaciones, que no proceden de funcionarios del Departamento del Distrito Federal ni de asesores oficiales, se cometió el error de fundar esas estimaciones en un catálogo de precios unitarios de 1980, sin tomar en cuenta que ya venían arrastrando un aumento por el ritmo de inflación, y que para 1981, era previsible otro incremento mayor, o cuando menos igual.

Los proyectos quedaron desfasados en cuanto a costos.

2o. Los proyectos de obras sin tomar en cuenta las colaterales de adecuación funcional o de apoyo. Hay tres ejemplos que son físicamente comprobables: el presupuesto para infraestructura y equipamiento para la vialidad se excedió en 5 mil millones de pesos porque tres obras viales, conectadas con la ampliación del metro y el puente de Atzcapotzalco simplemente ni siquiera se habían previsto. Los contratistas saben que puede haber lo que llaman obras inducidas, a veces casi imposibles de prever, pero obviamente no es el caso de tres obras viales de. El segundo ejemplo es el del programa de agua convergencia al metro, ni tampoco un puente potable Se excedió en 4 mil millones de pesos, fundamentalmente - se dice en el dictamen- y más aún, con mayor precisión en el Informe de la Contaduría Mayor porque no se habían previsto la conservación de 5 fuentes de captación y la ejecución de 16 obras de complementación.

El último ejemplo, pequeño pero ilustrativo de cómo la hilan ciertos funcionarios. El mejoramiento urbano, del exceso cercano a 4 mil millones de pesos, gran parte - así lo dice el dictamen- se debió a que habiendo programado sustituir y modificar 224,803 lámparas, se sustituyeron y modificaron 352,465. Aquí el dictamen, por cierto, da cifras equivocadas. Pero, además, se calla que el costo por unidad se disparó de 5,591 pesos a 14,415 pesos por lámpara. Y, señores, viviendas, escuelas, presas, obras viales, se pueden ver y contar, pero quién es capaz de contar 352,465 lámparas que dicen que cambiaron.

Otro factor que contribuyó a encarecer el gasto en obras del Departamento del Distrito Federal fueron los altos costos de la llamada supervisión externa que el actual Regente introdujo desdeñando al experimentado equipo de supervisores internos, que siguen en nóminas pero ubicados en el área de operación.

Esa supervisión externa carga sobre la economía del Departamento del Distrito Federal en dos formas: primero por sus costos directos y segundo por la paralización de obras, debido a que las empresas que a eso se dedican, como Dirac, GHE, Ilcatec y otras, utilizan personal bisoño y mal pagado; basta mencionar que hay evaluaciones que llevan año y

medio de demora con daño para la administración, para los contratistas y para el pueblo al que dichas obras beneficiarían.

Es tan jugosa la dicha supervisión externa, que se dice en el medio de la construcción que resulta más lucrativo un contrato de supervisión del Departamento del Distrito Federal que un contrato de obras.

El otro punto sobre el que deseamos llamar la atención en la revisión de la Cuenta Pública del Departamento del Distrito Federal, es el de esta ciudad como imán de inmigración.

Dice el dictamen: En 1981 empiezan a hacer crisis los desequilibrios financieros del sector público, para atender a una población creciente y mal distribuida en el Distrito Federal, que reclama más y mejores bienes y servicios públicos.

Independientemente de las respuestas de orden general ubicadas en la necesidad de una verdadera descentralización de la vida nacional, se observa una gran insuficiencia del sistema recaudatorio y la vigencia de precios y tarifas y servicios, abismalmente apartado de los costos reales, etcétera.

Para Acción Nacional no es independientemente de las respuestas de orden general, por que si no se dan esas repuestas no habrá, no alcanzará jamás ni el suelo, ni el dinero ni los equipos en el Distrito Federal para que sean capaces para recibir y atender a esa oleada diaria de mexicanos que buscan en el Distrito Federal una forma de sobrevivir y si es posible progresar. La angustia misma que causa en todos nosotros ver cómo se ensancha la brecha entre las demandas y los recursos para satisfacerlas, debería movernos a enfrentar en serio el reto de dar cuerpo y vigencia efectiva al sistema federal.

Mientras se mantenga ese centralismo absorbente y absoluto del que es dramática imagen el Distrito Federal, no cesará el fluir de gente en busca de otro destino mejor que el de que a cada uno su tierra y su Estado le puedan ofrecer.

El aumento de la mancha urbana de la ciudad de México, es la medida de todas las líneas de fuerza, de todos los procesos de relación, redes urbanas, flujos de circulación, tendencias demográficas, corrientes migratorias, productividad sectorial, oferta de vivienda, decisiones histórico- políticas, etcétera.

Dice el Colegio de México: El proceso de metropolización que en su acepción más comprensiva y general estarían viviendo incluso a los sistemas, está referido a los fenómenos de concentración y expansión del dominio socioeconómico y político ejercido por un núcleo central: la Metrópoli sobre su periferia.

En una acepción más restrictiva del concepto de metropolización, la continuidad físico- ecológica de los procesos de concentración- expansión de dominio actúa como elemento de limitante.

Debido a la estructura política del país, existe la disparidad concentración -dispersión de la población, haciendo que el 20% de todos los mexicanos vivan en la zona metropolitana.

Las ciudades tienen una mayor probabilidad de incrementar su población si en la región existe una gran cantidad de poblaciones pequeñas, es decir existe literalmente un vaciado de poblaciones menores hacia la mayor, tanto de recursos como de personas.

La ciudad de México, donde se asientan los poderes, se intensifica el flujo y mientras estos poderes no vuelvan al interior del país que es a su ámbito natural, el proceso será prácticamente irreversible, por eso es necesario fortalecer el Federalismo que lleva 125 años esperando.

Cuando la falta de seguridad en la tenencia de la tierra, cuando la falta de créditos para trabajarla, cuando la falta de garantías impera, cuando a los mexicanos del campo se les convierte en carne de acarreo o se les hace depender de un paternalismo que a veces llega hasta las lágrimas, pero que condiciona sus dones a sometimientos políticos, es natural que quieran huir de sus localidades.

Me comunica la presidencia, y tiene razón, que ha corrido mi tiempo. Solicito a la presidencia que consulte a la Asamblea si prefiere que utilice el tiempo de mi segunda intervención posteriormente, o si para aligerar el trabajo de la Comisión prefiere que termine con el objeto de que sus juicios se hagan ya sobre el cuadro completo que nosotros presentamos en torno a la Cuenta Pública.

El C. Presidente: Puede concluir el orador.

El C. Gerardo Medina Valdez: Gracias...

De ahí que se acumulan en forma general en grandes centros urbanos como esta ciudad amplios contingentes humanos, ávidos de un ingreso estable y en condiciones de vida ligeramente mejores que las que tenían en sus poblados natales. Se trata en gran proporción de hombres y mujeres que escapan al hambre nunca satisfecha del campo magro, incapaz de retener a su población.

Nosotros, en Acción Nacional, estamos seguros que solamente fortalecido, vigente, el federalismo, se frenará la presión sobre el Distrito Federal. El gobierno se queja y con razón de insuficiencias materiales, los problemas de congestionamientos, estratificación de desigualdades, contaminación, agotamiento de recursos no renovables, abastecimiento de agua, conflictos sociales y riesgo permanente, cada día mayor estallamientos, todo comenzará a aflojar, a partir del momento en que el fortalecimiento y la suficiencia de los estados y los municipios comience a apuntar como una realidad.

No hay otra forma, señores diputados, que romper el círculo vicioso de que no hay en el Distrito Federal recursos porque cada día llega más gente, porque la provincia no tiene medios para retener y garantizar a su población un status de mínimo decoro humano.

Sin embargo, en el dictamen se centra la respuesta a esta situación, únicamente en plantear que se proporciona al Distrito Federal mayores ingresos directos, para que no siga incurriendo en financiarse con un 40% de endeudamiento

y devorando recursos de todo el país.

Es decir, la solución propuesta en el dictamen es hacer al Distrito Federal una ciudad cara, en la que solamente puedan vivir los que tengan medios para pagar esa carestía.

Estamos en contra de economías- ficción, por eso no podemos oponernos a que bienes y servicios tengan los precios y las tarifas proporcionales cuando menos a sus costos, pero si solamente esos incrementos van a ser la respuesta al problema gigantesco que representa atender ahora a más de 10 millones de personas y a 27 millones dentro de apenas 17 años, debemos tener clara conciencia de que este procedimiento, también resultará coyuntural y siempre insuficiente, hasta provocar que la ciudad de México se convierta en un lugar imposible o restringidamente elitista para vivir.

Y a propósito de esta salida que propone, que sugiere, la comisión dictaminadora de subir precios, de encarecer la ciudad.

¿Por qué en el dictamen se omite un análisis en serio, de los organismos descentralizados del Departamento del Distrito Federal? En el informe previo de la Contaduría Mayor de Hacienda, hay suficientes elementos que deberían haber sido tomados en cuenta para considerar este capítulo importantísimo de la Cuenta Pública, se dice que no alcanzan sus ingresos ni siquiera para cubrir sus gastos más elementales. ¿Qué hay de esto señores de la Comisión?, ¿qué justificación racional hay para seguir subsidiando los transportes, Metro, autobuses, trolebuses, dependientes del Departamento del Distrito Federal? Son, y no quieren admitirlo, simplemente precios y tarifas políticas, políticas electorales. Y, ¿qué hay de Industrial de Abastos por ejemplo?, supuestamente reguladora del precio de las carnes en el Distrito Federal, si éstas son ya artículos de lujo para las mayorías.

Hace algunos años, cuando objetábamos que se estuviera alimentando con extraordinarios subsidios a la Industrial de Abastos, la mayoría priísta los defendía alegando que se había diversificado, se había convertido en empacadora creo que de menudo o de algunas cosas y productora, eso fue el gran descubrimiento en esa legislatura, de catgut de hilo quirúrgico, que si se pregunta a los médicos, se verá cuál fue su resultado. Yo creo que en lo relativo al transporte urbano, venga aquí el paisano diputado Riva Palacio, experto, becado en Japón para estudiar este problema, y por sus conocimientos, al menos yo le doy mi voto, candidato a ser el próximo director de Covitur.

Y en cuanto a IDA, pues aquí otra vez nosotros don Manuel Alvarez, espero que no desperdicie esta oportunidad para no pasar inédito como ha sucedido en tres ó cuatro legislaturas anteriores.

Y por favor, señores de la Comisión, no nos vengan a decir que disponemos de 200 hojas de anexos al dictamen. La población del Distrito Federal será informada por los medios de difusión, con lo que se diga y se aclare en este debate. Creo que sería crueldad extrema, pedirles a los periodistas y con mucha mayor razón a la gente de la calle, que se ponga a examinar las 200 hojas de esos anexos. Una ciudad, señores diputados, es un organismo vivo con la calidad de vida que sus propios habitantes quieren darle y esta ciudad ha dejado ya de ser la región más transparente del aire. Por las 2500 toneladas de polvos, humos y otros contaminantes diarios y la falta de programas, como dice el dictamen, programas efectivos de control y combate de la contaminación. Todo mundo sabe que las brigadas que cobran por velar el control ambiental nunca la emprenden contra las chimeneas ambulantes que son los autobuses y camiones y sí, en cambio, son celosísimos contra automovilistas descuidados. Para complicar más esta situación, la población del Distrito Federal produjo en 1981 la cantidad de 38 millones de toneladas de basura doméstica e industrial y los equipos y el personal y el presupuesto del Departamento del Distrito Federal en ese ramo sólo sirvieron para recolectar tres cuartas partes dejando en las calles a que se pudrieran más de 9 millones de toneladas de desecho.

Pero el aire del Distrito Federal podría recuperar su transparencia, y lo decimos no solamente en el sentido físico, sino humano, si de una vez por todas el régimen reconociera que el monstruoso crecimiento del Distrito Federal es una de las consecuencias más palpables, más dramáticamente palpables del centralismo y la centralización; de tener a los Estados no como entidades voluntariamente federales sino como auténticos virreinatos. El dictamen reconoce que el sector público va en el Distrito Federal a la zaga de los problemas urbanos en lugar de programar un desarrollo armónico y racional de la ciudad y que es preciso avanzar en el establecimiento de formas más efectivas de participación democrática en las decisiones del Gobierno del Distrito Federal. Vale la pena reiterar ahora el absurdo de que mientras el municipio más pequeño de la República, aquel en donde una presidencia muchas veces no deseada se gana con 130 votos contra 80, los vecinos deciden quienes los han de gobernar, los más de 3 millones de ciudadanos capitalinos siguen sin tener derechos políticos plenos. Justificar esta condición de ciudadanía de segunda o de tercera para la población del Distrito Federal diciendo que al elegir Presidente de la República todo el pueblo de México elige también al gobernante del Distrito Federal, el cual ejerce la gobernatura a través de un Jefe de Departamento, nos llevaría por lógica elemental, a cancelar las elecciones de gobernadores en toda la República porque, al fin y al cabo, a todos los designa el Presidente, como designaba don Porfirio a sus queridos jefes políticos. (Aplausos).

Todos los que formamos esta comunidad que será pronto si su proceso de ocupación, de asalto casi diría, no se detiene, la mayor del mundo, todos tenemos la obligación de procurar su bien; pero somos nosotros los que todavía por ley constituimos la Cámara de

Diputados que legisla para todo lo relativo del Distrito Federal, los que debemos sentirnos más imperiosamente impelidos a contribuir a ese bien. ¿Cómo? De dos formas cuando menos: Una, permanente, alentando todo lo que ayude a dar vigencia a una auténtica república federal; otra, inmediata, sujetando a su administración a los cauces que en jerarquía y presupuesto y notas, la Cámara de Diputados le establezcan.

Con ese espíritu, la diputación del PAN a la LII Legislatura, solicita a la Comisión Dictaminadora, incorpore a su pliego de recomendaciones, en un tono más enérgico, en relación con la Cuenta Pública del Departamento del Distrito Federal correspondiente a 1981, lo siguiente: "Que los proyectos de obras sean completos, incluyendo las posibles obras inducidas y sus costos respectivos; que el catálogo de precios unitarios incorpore una estimación de variantes por inflación para hacer más realista los cálculos de costo de obra; la cancelación de contratos por supervisión externa, y reposición del equipo propio del Departamento para supervisión. Finalmente, la reanudación del programa de plantas industrializadoras de basura, inexplicablemente suspendido, sean hechas a cargo del Departamento o concesionadas a particulares". Muchas gracias.

El C. Presidente: El Artículo 125 señala que leída por primera vez una moción y oídos los fundamentos que quiera exponer su autor se preguntará inmediatamente si se admite o no a discusión.

Consulte a la Asamblea, por favor.

El C. secretario: Oscar Cantón Zetina:

En votación económica se pregunta si se admite o se desecha la modificación propuesta por el diputado Gerardo Medina Valdez.

Los que estén por que se acepte, ponerse de pie...

Los que estén por que se deseche, ponerse de pie...

Desechada, señor Presidente.

El C. Alvarez González: Pido la palabra para aclaraciones.

El C. Presidente: Tiene 5 minutos para hechos, señor diputado.

El C. Manuel Alvarez González: Compañeros diputados: Me he permitido solicitar la palabra para hacer una aclaración en referencia a la gran oportunidad que me brinda el señor diputado Gerardo Medina en relación a la alusión personal que acaba de hacer en mi persona, como diputado federal de esta legislatura.

Debo de aclarar que Industrial de Abastos es una empresa no descentralizada; es una empresa paraestatal del Departamento del Distrito Federal y que ha cumplido con sus funciones para lo que fue creada, en primer lugar, como una reguladora del abasto de la carne en las épocas que se presenta anualmente el estiaje por razones naturales que carecemos de ganado para el abasto en el Distrito Federal.

En lo que se refería a las instalaciones del hilo de cirugía, debo de aclarar al diputado Medina y a todos ustedes que es un proceso que se está haciendo y que no se ha paralizado; se está haciendo el hilo de cirugía y que solamente por una circunstancia muy especial que estamos careciendo en este momento del envase que es de importación, no se ha podido lanzar al mercado, pero debemos de aclarar que está en proceso de salir al mercado, puesto que Salubridad ya ha extendido el certificado de que es de buena calidad el hilo de cirugía, que se está haciendo en el frigorífico de Ferrería.

También debo de aclarar que este rastro de Ferrería no solamente se dedica al sacrificio del ganado de las diferentes especies; Ferrería tiene la transformación de todos los subproductos derivados de la matanza, que se transforman para otras industrias importantes, que vienen sirviendo para aprovechar a otras fuentes de trabajo.

Así es de que, consecuentemente, pues qué bueno que el señor diputado Gerardo Medina me ha dado la oportunidad de expresar que Ferrería es una institución que está trabajando al servicio del pueblo de México; Ferrería no es la responsable de que haya encarecimiento de la carne, puesto que el encarecimiento lo hacen las gentes que toda la vida han estado medrando con el abasto de la carne, que sabotean a estas instituciones como reguladoras de la carne; no es la institución la que encarece, la que provoca esa situación del encarecimiento de la carne, son las gentes que toda la vida, los intermediarios, los comerciantes que se dedican a esta situación los que causan el encarecimiento de ese producto, pero Ferrería ha dado resultados positivos en su funcionamiento y ha tenido la gran satisfacción de que los trabajadores tenemos mejores prestaciones, prestamos un servicio en una institución que verdaderamente nos da la satisfacción de servir al pueblo de México.

Por otro lado, hay la garantía que Ferrería es una de las instituciones que se puede decir que se toma el alimento que sale de ahí de la empacadora, de la mejor calidad. El producto que estamos fabricando, haciendo en la empacadora son los productos que se consumen en la Conasupo, son los productos Alianza, para conocimiento del compañero Gerardo Medina, que alguna vez los debe de probar de Conasupo y se le llaman Productos Alianza, para que yo lo invito a que los pruebe y verá que son de la mejor calidad y que está trabajando en esa forma Industrial de Abastos.

Esa es la aclaración que yo quise hacer y con todo gusto, si él desea posteriormente, le daremos mayor información; dejaré que la Comisión informe más detalladamente sobre de esta situación, pero estamos en la mayor disposición de poder informar qué es lo que representa y qué es lo que hace Industrial de Abastos en ese sentido. Muchas gracias. (Aplausos).

El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano diputado José Parcero.

El C. José Parcero López: Señor Presidente; compañeros diputados: He pedido el uso de la palabra con el propósito fundamental de ampliar el contenido y esencia del dictamen de la Cuenta Pública del Departamento del Distrito Federal sometido a la consideración de esta H. Asamblea.

También porque se han manejado numerosos juicios de carácter superficial que nos obligan a aclarar la veracidad, lo discutible, o al menos lo engañoso de algunas aseveraciones. Hay inconsistencia y contradicciones que deben ser manejadas objetivamente, por eso es necesario intervenir sobre todo porque un examen sobre la Cuenta Pública del Departamento del Distrito Federal es un examen sobre la Ciudad de México, y un examen sobre la Ciudad de México es un examen sobre el país en su conjunto, que al final de cuentas recibe los impactos sociales y las repercusiones políticas de la gran urbe; pudiéramos decir que la gran urbe es el espejo de vida nacional.

Este debate nos brinda la oportunidad de analizar, de interiorizarnos e introducirnos en el corazón mismo de los problemas del Distrito Federal, que no son otros que los que todos sufrimos, conocemos y tratamos de resolver; los que sufrimos, los que aún nos lastiman y destruyen la moral y a otros conculcan la esperanza de vivir con dignidad.

No habrá, ni pensamos, pueda concebirse un dictamen sobre la Cuenta Pública del Departamento que no propicie campo a la discusión de los programas, al juicio de los resultados y a la reflexión de su gran complejidad, derivada toda ella de los problemas conectados con la expansión y la transformación de la vida urbana.

Qué bueno que el dictamen nos permita discutir los fenómenos nacidos del gigantismo urbano que suscitan las mayores aprensiones y que parecen más difíciles de controlar y resolver. Qué bueno que el dictamen nos propicie el desafío de acudir a esta alta tribuna para analizar los problemas que padecen las grandes aglomeraciones urbanas; qué bueno que el dictamen nos abre la vía para que a través de nuestra democracia sepamos replantear la estructura de la organización urbana a la luz del frenesí y destello de esta ciudad, nuestra gran ciudad, la ciudad de nuestro orgullo que nos escapa a los fenómenos que inciden preponderantemente en todas las grandes urbes del mundo.

Se dice que la gran ciudad de México ocupa ya el primer lugar en el planeta, con 14.6 millones de habitantes incluida la zona metropolitana. Es la ciudad de México de honda y profunda tradición; ya Arnold Toynbee clasificó como ciudad- destino y nos dice este ilustre historiador y científico del urbanismo cuando coloca a la Ciudad de México y su origen, la gran Tenochtitlán, fundada hacia 1325 y conquistada en 1521 por Hernán Cortés, como una ciudad de Estado, como la expresión antigua de Estado y la estructura política de una ciudad. La ciudad- Estado es en verdad tan vieja como la civilización misma. Su rasgo distintivo, nos dice Arnold Toynbee es que el gobierno de la ciudad y el del Estado son idénticos. La ciudad domina al Estado, su vida, incluyendo la de su zona rural, está concentrada en la ciudad: la defensa, la administración, el comercio, la manufactura, la religión, la enseñanza, tienen su centro dentro de sus murallas. La ciudad- estado es capital política, dominadora, centralista, decisoria y reguladora. Históricamente México es comparado con Alejandría, Roma, Constantinopla, Córdoba y París. Es tan legendaria que su origen al futuro remoto ha vivido varias épocas que la enaltecen y la colocan entre las más estudiadas del mundo, porque ha dejado huella en la posteridad histórica de la civilización, como diría el urbanista Constantinos A. Dioxades, el México imperial, esa Venecia de América que pasmó al Conquistador.

Hoy, la Ciudad de México, nos urge regular y normalizar la temeraria urbanización que amenaza con extenderse sobre la tierra. Hoy, la ciudad de México, nos coloca en el desafío de encontrarle su sentido, de encontrarle su misterio y de encontrarle su equilibrio social. Durante el Siglo XVIII llega el apogeo virreinal y a principios del Siglo XIX alcanza una población de 120 mil habitantes. Para entonces la propiedad ya se encuentra concentrada en unas cuantas manos. Las instituciones religiosas monopolizan el 50% de las fincas. En el México Independiente de 811 a 852, la población aumentó a cinco mil habitantes localizados en nueve Kilómetros cuadrados de área urbana, mismos en que se desplantaba el imperio azteca.

Las afectaciones de la propiedad por las Leyes de Desamortización, con los decretos del 32 y del 47 y la Ley Lerdo, constituyen el mayor esfuerzo político destinado a modificar las relaciones de propiedad. Entre 1830 y 1910 la ciudad crece cinco veces en superficie hasta llegar a 40.5 Kilómetros cuadrados, 230 en 1910, la ciudad crece cinco veces en superficie, hasta llegar a 40.5 Kilómetros cuadrados y en población alcanza 471 mil habitantes. El proceso revolucionario cristalizó con los códigos y leyes agrarias, éstas imponen límites a la propiedad privada, pero no ejerció acciones equivalentes al suelo urbano.

En 1921, la población de la ciudad de México, alcanzó los 906 mil habitantes. A grandes rasgos puede decirse que hasta 1930, el 98% de la población vivía dentro de los límites de la ciudad.

Del 30 al 50, empieza la expansión de la ciudad incidiendo ya en el Estado de México. Así el 40, a un mesfillón, 760 mil habitantes. Es a partir de estos años cuando el proceso de industrialización de la posguerra, motiva que la tasa de crecimiento poblacional se dispare y bastan ya tan sólo cuarenta años para que el crecimiento demográfico se multiplique

prácticamente seis veces, hasta alcanzar los 9.37 millones de habitantes en 1980.

Durante los gobiernos revolucionarios pocos intentos existen de controlar los asentamientos humanos, salvo el proyecto cardenista con la Ley de Planificación de 1936. De ahí saltamos hasta la expedición de las leyes generales de asentamientos humanos, y la del Desarrollo del Distrito Federal, en 1975 y 1976. Un incremento demográfico de esta categoría, no pudo darse sin generar efectos sincrónicos en que el desarrollo económico y el proceso de urbanización en las ciudades, reflejan los agudos problemas urbanos y sociales que azotan a la gente del pueblo.

En el curso de un siglo, el aumento de los problemas que viven las ciudades del mundo, ha sido excepcionalmente importante. Consideran los urbanistas que el primer umbral del gigantismo urbano, es el de una ciudad de un millón de habitantes; en segundo, de tres millones. Después, de las cien ciudades que sobrepasan el millón de habitantes, trece de ellas con más de cinco millones y de éstas, cuatro sobre los 10 millones, incluida el área metropolitana de Nueva York y de Tokio.

El Distrito Federal tiene una superficie de 1499 Kilómetros cuadrados, con 580 Kilómetros urbanizados. Y se pronostica para el año dos mil hipotéticamente, una población de más de 20 millones.

De sobra conocemos los efectos ocasionados por la masificación concentrada en el área urbana de la ciudad, cuyos síntomas son reflejo del acelerado crecimiento demográfico y el crecimiento del área urbana. consecuencia del proceso de urbanización. No está por demás señalar algunos de los graves efectos que esta aglomeración ha venido dejando en secuelas de injusticia y desigualdad que se convierten en martirio y aniquilamiento que deteriora la sociedad misma, la marginación fomenta el hacinamiento, la promiscuidad, la drogadicción, el alcoholismo, la prostitución; proliferan los problemas sociales, los jóvenes deambulando por las avenidas, colocados en ese lugar, por falta de oportunidades y por el desempleo mismo. El desafío que significa extraer, potabilizar y conducir el agua, el proceso de contaminación, el deterioro de los bosques, los asentamientos irregulares en tierras ejidales y comunales, la escasez de viviendas, el deterioro de la vivienda en renta, la mercantilista especulación referida a la vivienda en renta por los caseros e inmobiliarias que lastiman y presionan a la gente del pueblo, la insuficiencia de los servicios públicos; desde luego este esquema social y la anarquizante vida urbana que nos empeñamos en mejorar, viene en grave deterioro de la calidad de vida de las gentes del pueblo.

Para comprender los problemas del D.F., es necesario ubicarlo en su entorno físico que es el área metropolitana. La zona metropolitana es un gran valle, con algunos montículos, tiene una superficie de 9,000 km. 2; pero para consolidar la valoración del Dictamen de la Cuenta Pública, se puede exponer los siguiente y con ello me voy a permitir, y qué bueno que el compañero Gerardo Medina nos ha dado un caudal de material para poder entrar en materia.

En 1976 México se encontraba con un explosivo crecimiento demográfico concentración de la población en 3 grandes centros urbanos y una vasta dispersión física y funcional de poblados rurales y una reducida dinámica de las ciudades medias; frente a esta circunstancia el Gobierno Federal estableció una política, se procuró modificar la inercia del crecimiento de nuestra población y la forma de distribución en el país. La respuesta fundamental es que el Ejecutivo en mayo de 1978 expidió el Plan Nacional de Desarrollo Urbano que tiene por objetivo fundamental la detección de los centros de población, la ubicación fundamental de los poblamientos y de las actividades económicas en las zonas de mayor potencial. Como resultado de esta política, las áreas metropolitanas disminuyeron su tasa anual de crecimiento. El área metropolitana de la ciudad de México la redujo de 4.6 en 77 a 4% en 81; al igual que las tasas de crecimiento en Monterrey y Guadalajara que bajaron del 5.2, en 70, 3.5, y en 1980, de 5.2 a 4.4. En el caso del Distrito Federal, que en lo particular, la tasa de crecimiento registrada para el período 79-80 es del 2.95%.

En el área urbana del Distrito Federal se ha provocado una situación de un proceso no controlado de incorporación de suelos agrícolas y los pozos, así como de granjas y cerros, cuya pendientes no los hace aptos para usos urbanos. Entre otros problemas, esto ha dado como resultados altos costos para la dotación de servicios en numerosos asentamientos irregulares.

Al inicio de la presente administración, estos asentamientos sumaban aproximadamente 700 mil predios; de éstos, 60% se localizaban y se localizan en el régimen agrario, y el 40% en propiedades particulares.

De mantenerse la tendencia, poco podemos decir en cuanto al control y al reordenamiento de la ciudad de México; del Plan de Desarrollo Urbano del Distrito Federal, no señalo la estrategia para de alguna manera llevar a cabo ese control a través de una política de incentivos desconcentradores, que nos permitan mejorar la calidad de vida de los habitantes, y de desestimular el crecimiento de la ciudad.

En el Capítulo de Crecimiento Poblacional y sus seguros impactos, uno de los programas básicos del Departamento en esta materia, es el de la planeación de los asentamientos humanos, que tienen como objetivo orientar y conducir el crecimiento desequilibrado de la ciudad, basado en acciones concretas contempladas en el Desarrollo Urbano del Distrito Federal, fundamentalmente vigilar el curso del suelo. Para ello, la política contempla la consolidación, conservación y mejoramiento del área urbana, la definición del uso del suelo y su regulación, definición de áreas de amortiguamiento, regularización de la tenencia de la tierra, control del uso del suelo urbano de acuerdo a lo establecido en el Plan General.

Durante 81 este programa tuvo una variación presupuestal justificada, como se puede

observar en el dictamen, cumpliéndose las metas tratadas. Por lo que corresponde a la regulación de la tenencia de la tierra, es uno de los capítulos que con brillantez y con sentido social, permitió al Departamento del Distrito Federal alcanzar sus mayores logros, con la titulación de más de 300 mil predios, no obstante quedó por abajo de su meta trazada.

Se registraron 700 mil predios como asentamientos irregulares, 200 mil de ellos bajo el régimen ejidal. En 1981 se alcanzaron las metas en este programa, superando la escrituración de mil lotes, y escriturando también 15 mil viviendas. En este programa, superando a escrituración de mil lotes y escriturando también 15 mil viviendas. Es preciso mencionar que la Comisión para la Regularización de la Tenencia de la Tierra alcanzó a titular 90 mil lotes, quedando pendientes 110 mil que sumados a los de la propiedad particular y del Departamento del D.F., arrojan un total de 310 mil lotes por regularizar en los próximos años.

Igualmente, en adquisición de suelo urbano, se consigue una variación presupuestal, toda vez que no alcanzaron las metas y no se ejerció la totalidad del presupuesto. Aquí es conveniente señalar que el crecimiento desbordado del D. F., al acaparamiento de tierra de propiedad particular y los impactos del crecimiento en las áreas ejidales han dejado a la propia entidad sin superficies que le permitan encauzar su desarrollo. Por ello, el desarrollo urbano del D. F., y la planeación nacional en cualquier ciudad del mundo podrá ejecutarse cuando el Estado cumpla con los planes y los programas y se vaya proveyendo del suelo y la tierra para el desarrollo urbano.

En materia de vivienda, pese al progreso humano sin precedentes en el orden industrial, educativo, científico, político, económico y cultural, el simple espacio que proporciona retiro y protección, reanimación de fuerzas, cultivo a la ayuda familiar, convivencia con los demás sigue estando fuera de la mayoría de los miembros de la especie humana. Esto plantea la tesis de la lucha por el techo y por esto en esta ciudad se generan conseguir un pedazo de tierra, porque la gente quiere vivir con seguridad, con dignidad e incorporado a los beneficios de un sistema.

Como un derecho del hombre, diríamos, la vivienda es uno de los más elevados derechos del ser humano; el contar con un hogar digno, espacioso, ventilado, limpio, con los servicios públicos y dentro de un sistema de organización urbana. La actual crisis económica nos aleja del viejo sueño de construir masivamente. La ausencia de política de reservas territoriales y suelo urbano hace que proliferen los asentamientos irregulares, las ciudades perdidas, se abigarren las vencidades y los cuartos de azotea, se ocupen los predios y continúen las ventas de tierras ejidales y comunales. La especulación de los caseros e inmobiliarias con la vivienda en renta, el deterioro de la vivienda en renta por la ley de la congelación del 48 y la desaparición de este tipo de viviendas, el deterioro de la vivienda en renta por la ley de la Congelación del 48 y la desaparición de este tipo de viviendas por no representar utilidades para el inversionista.

Se puede decir que en México todavía existen familias de hasta 10 y 12 miembros que habitan un solo cuarto, esto es peor que el martirio, es una vida en la que no hay espacio para respirar, sufrir o morir.

Por eso, en materia de construcción de viviendas hemos recomendado a los funcionarios del Departamento, que deberá darse respuesta a los requerimientos de las familias desplazadas por las obras públicas y afectadas por siniestros o desalojos de los caseros; aminorar el hacinamiento en vecindades y legislar en materia de rentas; promover la autoconstrucción y establecer nuevas políticas de mejoramiento integral urbano. El Departamento en estos últimos años no ha contado con una política de vivienda que le permita resolver los problemas mencionados.

Sin embargo, en 1981, a través de las Cajas de Previsión para los trabajadores del Departamento del Distrito Federal, se construyeron 1,750 viviendas, cumpliendo con ello las metas.

Por lo que corresponde al agua potable, podemos señalar que el Distrito Federal carecía de servicios instalados de agua potable 1.2 millones de habitantes y la demanda creciente del servicio, la medición precaria y la incipiente conciencia ciudadana respecto al valor del agua, hace que el servicio sea económicamente deficitario. A eso se agregan otros problemas como son la edad de las tuberías y el hundimiento del subsuelo. El abastecimiento de agua en el Distrito Federal está asegurado, sin embargo, llamaré la atención de la Asamblea señalando que el estigma de la ciudad de México en su crecimiento, es su centralización y que la lucha por el agua es una lucha de siglos, por tenerla, por extraerla, conducirla, distribuirla y también ha sido una lucha eterna el sacar el agua de la ciudad.

Todos podemos recordar con toda claridad, que ya en la fundación de la Gran Tenochtitlán se produjeron grandes epidemias en aquel gran imperio azteca precisamente por las avenidas del agua, lo que provocó las obras del Tajo de Nochistongo, creadas por Netzahualcóyotl, y en la época moderna tuvo que echarse mano de la obra oculta que es el drenaje profundo y que el gobierno de la ciudad continúa como dando respuesta a los graves problemas que amenazan una inundación. Con el drenaje profundo, con el túnel profundo, la ciudad de México quedó a salvo de una inundación que le produjeran grandes problemas de carácter social y económico.

En el capítulo de drenaje podemos señalar que todavía hay problemas en la introducción de los servicios domiciliarios en las zonas periféricas, en las zonas ocupadas por asentamientos irregulares y que de alguna manera no han encontrado el camino de la titulación; hay lugares inaccesibles.

Recordemos que el área urbana de la ciudad de México en sus partes bajas está casi saturada en un 80% y que las manchas libres que quedan son áreas de carácter especulativo de propiedad particular, por tanto el incremento demográfico se ha podido colocar incesantemente en las áreas periféricas, en las tierras ejidales y comunales.

Se pronostica que en una década probablemente los dos millones de tomas domiciliarias de drenaje puedan quedar instaladas.

En caso del transporte, podemos señalar que ha habido una respuesta fundamental, que hay congruencia de la planeación y en los principios revolucionarios; que de alguna manera esta gran mancha urbana tan extensa, tan horizontal y tan inaccesible, todavía provoca problemas de traslado de trabajadores y de clases populares. Sin embargo se reciben más de 19 millones de viajes diarios en demanda.

Para esto el gobierno de la ciudad decidió la municipalización del transporte, para darle congruencia y para asegurar un servicio oportuno y seguro a los habitantes de la ciudad.

En el Distrito Federal también ha quedado planteado el avance del metro, que si bien es cierto que es un transporte caro en su construcción, también es cierto que debe ser un programa de continuidad permanente; hemos recomendado a las autoridades también, a los técnicos fundamentalmente, que por los altos costos de construcción se hagan replanteamientos en los diseños de las nuevas líneas, para que en lo sucesivo se procure que sean por superficie.

Me indica la Presidencia que se me ha agotado mi turno. Yo pido permiso a la Asamblea para ver si puedo terminar.

El C. Presidente: Que termine el señor diputado en un tiempo razonable.

El C. Parcero López: Para que el transporte pueda funcionar se estructuró un sistema vial ortogonal. Este es un sistema vial que ha tenido críticas, pero yo quiero señalarle a la Asamblea, a los compañeros, al compañero Gerardo Medina que este sistema es viejo, los planos de ajuste de las avenidas y de las calles se encuentran en los archivos desde hace más de 30 y 40 años. Esto estaba previsto ya desde hace tiempo en la ciudad llevar a cabo un sistema ortogonal que le permite al transporte conducirse a través de un verdadero sistema.

En el caso de la contaminación pues es el explosivo crecimiento demográfico, los más de dos millones y medio de vehículos, los cigarrillos, la concentración industrial. Por eso el Plan Nacional de Desarrollo Urbano ha otorgado solamente 20% de los estímulos fiscales a las industrias que se quieran instalar en el Valle de México.

En el caso de la basura, que es otro contaminante, es uno de los problemas junto con el de seguridad, que desafían el futuro de nuestra ciudad.

En los aspectos de educación se cumplieron las metas conforme a lo programado.

En el capítulo de mejoramiento urbano se programó el reemplazamiento de las 25,373 lámparas por una meta superada a 102 mil.

Se habla y se dice, por parte de los técnicos de alumbrado, que las lámparas de vapor de sodio tienen mayores niveles de luminosidad, tienen mayor tiempo de vida y duración.

En el resto de los programas el Departamento del Distrito Federal ha cumplido cabalmente.

Por ello, señalamos finalmente, que el sector Departamento del Distrito Federal, frente al esquema de diagnóstico en el que se define claramente con los grandes problemas que se abaten sobre la ciudad, ha dado respuesta a la ciudadanía, mediante la estructuración de su estrategia de acción sustentada en los principios de justicia social y en el ideario político del Presidente de la República, mismos que han orientado la elaboración del Plan Global de Desarrollo, como resultado de la concepción de la actual administración federal, que considera la planeación como una necesidad primordial y un precepto irrenunciable en las soluciones de justicia social. La estrategia se ha fundamentado en el encuadramiento del Plan Global, Plan Nacional de Desarrollo Industrial, Programa Nacional de Educación, Plan de Ordenación de la Zona de Conurbación del Centro del País y de manera especial con el Plan General Director del Distrito Federal.

Por ello la estructura del área urbana a largo plazo estará delimitada por variables tan importantes como la magnitud de la población, la estructura económica, la estructura del empleo y del nivel de satisfacción de sus necesidades y mínimos de bienestar social. Estas variables dependen de las políticas, planes y programas de acción de los sectores del Gobierno Federal incluyendo el propio Departamento del Distrito Federal.

Por lo anterior se plantean algunas opciones en el contexto físico de esta gran ciudad, como combinaciones a las variables referidas. Así es importante la necesaria vinculación de políticas de acciones estratégicas sectoriales entre los diferentes niveles de acción de gobiernos locales regionales y nacional, para garantizar el desarrollo socioeconómico y urbano de la Ciudad de México. Entre las políticas que dan pauta a la definición de acciones estratégicas del sector y que tiene indudablemente mayor influencia en el proceso de desarrollo del Distrito Federal, destacan las siguientes: la política de orientación del crecimiento urbano en la zona metropolitana y la zona conurbada, las modificaciones de los programas de desarrollo y desconcentración industrial, las modificaciones del programa de desconcentración administrativa, las políticas de desconcentración de las instalaciones de educación, la función que a nivel nacional se asigna al Distrito Federal con relación al desarrollo de actividades económicas y culturales, las políticas de asignación de recursos para

atender las demandas de inversión pública e infraestructura, reservas territoriales y servicios públicos, las políticas que permitan la participación social y económica de la población en el proceso de desarrollo de la ciudad y de cada una de las zonas y grupos de población.

Finalmente, y apoyando el espléndido dictamen podemos señalar que el desarrollo es un proceso social y no una operación técnica que se reduce a la responsabilidad de unos pocos, el desarrollo integral sin la participación popular no es desarrollo, la organización eficaz de la ciudad supone el rechazo de fórmulas tecnocráticas y supone la adopción decidida de una democracia participativa que articule las necesidades de planeación urbana con las aspiraciones de sus ciudadanos. Los problemas sociales no se programan, se resuelven; por ello la eficacia administrativa debe entenderse como vehículo para alcanzar la equidad en la distribución de los beneficios y de los costos que reclama la vida citadina. La problemática de nuestra ciudad demanda no sólo actos de autoridad, sino el apoyo y orientación a la acción gubernativa vía participación plena de la sociedad.

Cuando la humanidad atenta contra la naturaleza en aras del crecimiento económico o de un utópico progreso, se convierte en su propia víctima. Es necesaria una vigorosa campaña de reorientación en escuelas y en la comunidad para crear una educación de conciencia ecológica y urbana; salir a los barrios, a las colonias, para conducir este proceso.

Finalmente, el fomento de la cultura es un fenómeno que explica las relaciones sociales y posibilita la comprensión del mundo; la cultura no debe entenderse como concepto elitista, debe servir para la formación de una moral social, cimentada en los valores del pueblo mexicano. La solidaridad, la convivencia, la identidad nacional, la familia, el respeto, las instituciones, en suma, la creación de una conciencia cívica que lleve al individuo a cumplir con sus compromisos éticos, para con la nación y para con su comunidad.

La confianza entre autoridades y ciudadanos, radica en la seguridad jurídica que nos da la tranquilidad en la vida cotidiana; la obra moral del gobierno debe recobrar su relación sobre la nueva obra material; un gobierno no debe fincar el éxito en obras materiales.

Llamo la atención a esta soberanía para que en el sistema de adecuación de leyes y reglamentos vivamos y entendamos esta realidad de la gran ciudad.

El acuerdo de reivindicar para el pueblo capitalino su legítimo derecho de convertirse en sujeto activo y decisorio de los actos de gobierno. Queremos que el pueblo cuente con altos cauces de participación política y de auténtica representación en la estructura gobernativa de la Ciudad de México.

El C. Presidente: Señor diputado, concluya.

El C. José Parcero: Supone nuestra actitud la voluntad de buscar caminos de sabiduría del pueblo. El pueblo de cara a sus necesidades ha actuado siempre con sentido revolucionario, señalando deficiencias y necesidades, ha actuado siempre con sentido revolucionario, señalando deficiencias, localizando contradicciones, postulando inconformidades y adelantó fórmulas para superarlas o regularlas. Lejos del pueblo, ni se le atiende, ni se le sirve. Muchas gracias. (Aplausos).

El C. Presidente: Con fundamento en el Artículo 103, volvemos a rogar a los oradores que, por respeto y consideración de la Asamblea, se ajusten al límite de tiempo reglamentario.

Tiene la palabra - El C. diputado Edmundo Jardón.

El C. Edmundo Jardón Arzate: Señor Presidente y demás delegados del pueblo aquí presentes: Tiene razón Gerardo Medina. Este estilo de debates haya cierta semejanza con las luchas libres sin límite de tiempo. Yo añadiría que, al igual que en las luchas libres, aquí se trata de relevos australianos y que, como en este deporte de Pancracio, el resultado ya se sabe de antemano. Igualmente, como lo ha hecho Gerardo Medina, principio por reconocer el excelente trabajo de los miembros de la Contaduría Mayor y el no menos acucioso esfuerzo realizado por los miembros de la Comisión respectiva de esta Cámara de Diputados para analizar el gasto público del Distrito Federal en el ejercicio de 1981.

En el seno de la Comisión - añado- se escucharon opiniones que dimos nosotros, miembros del PSUM, y se incluyeron en las consideraciones previas al dictamen. Vaya esto como un señalamiento de que, en efecto, tal cual lo comentaba ayer el diputado Hinojosa, hay un esfuerzo de esta Legislatura por mejorar su trabajo y por cumplir mejor con su deber.

Previo a algunas consideraciones políticas que me propongo hacer con respecto a este tema, voy a leer las conclusiones que dos de mis compañeros asesores de nuestra fracción parlamentaria, han redactado con relación al gasto público en el Distrito Federal:

De acuerdo con lo expresado en la Ley de Presupuesto de Egresos del Departamento del Distrito Federal de 1981, el presupuesto sería el principal instrumento para responder a "la necesidad de mejorar substancialmente los niveles de bienestar socioeconómico de la población de la entidad en un marco físico especial adecuado". Y añade "los objetivos establecidos a la acción del gobierno suponen el reorientar los procesos de crecimiento y desarrollo para que se satisfagan las necesidades fundamentales de la vida urbana que se da en la entidad". Sobre este particular, el ámbito nacional ha postulado para el Distrito Federal, el lograr que toda la población alcance niveles mínimos

de bienestar en alimentación, salud, educación y vivienda. Además de los de segundo nivel que se encuentran relacionados con el medio urbano y corresponden a servicio de agua potable y drenaje, infraestructura y sistema de transporte, uso, destino, aprovechamiento y tenencia del suelo y la regeneración del medio ambiente.

Es pues, en base a estos objetivos, que se hizo la distribución del gasto programático en 1981, los programas prioritarios de atención especial, de acuerdo con la referida Ley fueron: transporte urbano, infraestructura y equipamiento para la vialidad, agua potable, drenaje y tratamiento de aguas negras, salud y educación. La distribución programática del gasto no reflejó en su totalidad este esquema de prioridades encaminado a la reorientación del crecimiento y del desarrollo. El gasto en 1980, el presupuesto de 81 y el gasto ejercido en 1981, muestran una continuidad de la estructura del gasto programático, tendiente a priorizar los gastos en transporte y vialidad y en general de aquellos programas que reclaman elevados montos de inversión.

Los programas que absorben la mayor proporción del gasto, son los menos en relación a los que señalan como prioritarios de atención especial.

En el caso de salud, de educación y drenaje, no obstante ser programas prioritarios destinados a cubrir los mínimos de bienestar, absorbieron sólo el 5.3% del gasto total ejercido en 1981. La tendencia que refleja el gasto en estos programas es de una disminución constante en la proporción en que participan del gasto total.

La Ley de Presupuesto de Egresos precisa que la acción estratégica más importante en estos rubros, continuará siendo la de coordinación de programas y actividades con las dependencias del Gobierno Federal responsable en la materia.

En los hechos, la citada política de coordinación parece reducirse al abandono de las acciones encaminadas a la satisfacción de estas necesidades a favor de las entidades responsables del Gobierno Federal, situación que se posibilita por la falta de una clara definición de las responsabilidades propias del Gobierno del Distrito Federal, como consecuencia de las superposiciones y traslape de poderes entre éste y el Gobierno Federal.

Dado que la ciudad es el asentamiento de ambos gobiernos, el Distrito Federal se ha permitido el abandono de una política propia en estos rubros. Esta observación es igualmente aplicable al programa de vivienda, que aunque experimentó una mejoría con respecto a su participación en el gasto total de 81, se limita únicamente a construir y mantener viviendas para los empleados del Departamento del Distrito Federal, desatendiendo las necesidades del resto de la población asentada en la entidad.

Esta actividad se ha querido explicar recurriendo al argumento de que los organismos federales pueden cubrir esta necesidad, y por añadidura se argumenta que la satisfacción de la vivienda en el Distrito Federal tornaría más atractiva a la entidad, provocando el agravamiento del flujo migratorio a la ciudad por parte de quienes buscan niveles de vida más dignos.

En los casos de salud, educación y drenaje, pese a ser programas prioritarios, experimentaron desviaciones hacia la baja, tanto en el gasto ejercido como en el cumplimiento de sus metas.

La estructura del gasto programático revela pues, la incapacidad del gobierno del Distrito Federal para cubrir los mínimos de bienestar primario de la población asentada en entidad.

La estructura del gasto programático refleja un rezago acumulado en la satisfacción de los llamados mínimos de bienestar, de seguridad, de segundo nivel como transporte, agua y drenaje. El gasto programático revela que el Distrito Federal es una ciudad dominada y estructurada para el manejo privado de los satisfactores esenciales como el transporte, el uso del suelo y la vivienda.

El ejercicio del gasto en cada uno de los programas pone de manifiesto el uso ineficiente de los recursos públicos, situación que redunda en el enriquecimiento de aquellos pocos que resultan beneficiados de los incrementos de los costos de material y equipo suministrados al Departamento del Distrito Federal, al uspicio de una política de gasto dispendiosa.

Es imposible pues hablar de una "mejoría en la obtención y aplicación del ingreso de los habitantes".

La Cuenta del Departamento del Distrito Federal permite concluir que el gasto programático no se ajustó al presupuesto, tanto a lo que a meta se refiere como al gasto mismo. Los resultados en términos de metas, muestran que la mayor parte de éstas se alcanzaron a costos elevadísimos, presentando desviaciones considerables en el gasto. En otros casos se prefirió mantener el gasto ajustado al presupuesto pero reduciendo el cumplimiento de metas.

El examen de los programas presenta algunos trucos contables a este respecto, tales como haber reducido gasto y metas simultáneamente, o bien, presupuestos o costos exorbitantes con el fin de prestar metas cumplidas, sin grandes desviaciones presupuestales.

La Cuenta Pública del Departamento del Distrito Federal presenta lagunas en cuanto a la presupuestación de necesidades y programación del gasto, como resultó evidente en el caso del Programa Agua Potable. Esto aunado a una deficiente presentación de las metas con relación al gasto, dificulta la evaluación a fondo del gasto programático.

La Ley de Presupuesto de Egresos de 1981 da facultades amplísimas al Regente del Departamento del Distrito Federal, para realizar cambios en las asignaciones presupuestarias en el transcurso del ejercicio del presupuesto.

Esta situación provocó que algunos programas se financiaran con base a reducciones efectuadas en otros programas, inclusive tan importantes como el de la Deuda Pública y que se restringiera el gasto en programas de

atención especial, como sucedió con el transporte urbano infraestructura para la vialidad, drenaje y educación.

Esto ha dado como resultado un debilitamiento tanto en el proceso de planeación como en el de presupuestación.

Los niveles de desviación en el gasto con relación a metas en los programas más importantes, conducen a pensar que la política de gasto del Departamento del Distrito Federal, tal y como está diseñada actualmente, ha propiciado niveles de inflación superiores al promedio en aquellas ramas de la economía que absorbieron la mayor parte del gasto del Departamento del Distrito Federal.

Con ello se ha propiciado la distribución regresiva del ingreso en la entidad, provocando el deterioro del Ingreso de las capas sociales más bajas de esta entidad.

La dinámica del gasto del Departamento del Distrito Federal hace innecesaria su revisión, si bien es cierto que los ingresos ordinarios deben ser fortalecidos con el fin de evitar la tendencia excesiva del financiamiento, la política del gasto debe ser revisada, con el objeto de tornarla más racional, eficiente y disciplinada.

Una sana gestión financiera obliga a hacer ajustes tanto por el lado de los ingresos como por el de los egresos. Con una política de egresos como la que refleja el gasto programático no hay nivel de ingresos que permita su financiamiento sin tener que acrecentar el nivel de endeudamiento. En la Ley de Presupuesto de Egresos, se enfatiza la necesaria satisfacción popular comunitaria y solidaria de los habitantes en la ciudad capital para instrumentar un adecuado proceso de desarrollo integral, que permita un nivel de bienestar social más elevado. Durante los años pasados la acción del gobierno del D. F., se ha significado por un alto contenido de participación comunitaria, con lo que se ha sentado un invaluable precedente a la acción política y social para el desarrollo del D. F., demostrándose con ello que los objetivos que se proponen de manera democrática son más fácilmente alcanzables cuando para ello se conjugan las responsabilidades del crear y compartir con los esfuerzos ciudadanos y la pasión de servir. Esto es literal.

Las formas del ejercicio del gasto del Departamento del Distrito Federal, que reflejan medianamente las formas de ejercer el poder político, han convertido las frases citadas en la antitesis del paradigma del ejercicio administrativo del Gobierno del Distrito Federal. La principal ausencia en su gobierno es precisamente la participación y el control ciudadano. Esto ha permitido el uso irrestricto y discrecional de los recursos de los habitantes del Distrito Federal, por lo que nos pronunciamos de la manera más enfática por un gobierno electo y con representación popular permanente como único mecanismo político económico de control en la administración de la ciudad más grande del país.

Hasta aquí parte de estas consideraciones que, como les decía, fueron redactadas por los compañeros José Luis Samaniego y Jardiel Camacho, de la Asesoría de la fracción parlamentaria de mi partido. Quiero en torno a ello añadir algunas opiniones.

El señor diputado del PRI acaba de decirnos que la ciudad de México es a manera de un espejo de lo que es todo el país.

Y si es así, entonces, retomando también la idea que él toma de Toynbee de que esta es una ciudad- Estado, diría, con Platón, que esta ciudad en realidad está compuesta de dos ciudades, y que este país en realidad está formado de dos países: ciudad de los pobres y ciudad de los ricos; irreconciliables. Porque si es cierto que son muchos los problemas que tiene el Departamento del Distrito Federal, y son muchos los problemas que hay en el Distrito Federal, estos problemas no son iguales para todos, ni se resuelven de la misma manera para todos. Es cierto que esta ciudad ha crecido y que el espacio físico se reduce cada vez más. Eso es verdad; pero es cierto también que ese espacio físico no está en esta entidad de nuestro país, asiento de los poderes federales, no está equitativamente distribuido. Como no está equitativamente distribuida la riqueza en general. Si es verdad que hay en el Distrito Federal 10 millones 200 mil habitantes, habría que preguntarnos ¿cómo es que están distribuidos el suelo, el agua, los espacios verdes, aquí en el Distrito Federal?... Si a cada uno de estos 10 millones 200 mil habitantes nos corresponde en justicia lo que democráticamente debería correspondernos, o si, retomando la idea de ciudad- Estado está dividida en dos ciudades irreconciliables: La de los pobres y la de los pobres y la de los ricos.

Hay sólo un 30% de quienes habitan en el Distrito Federal que son propietarios en la casa en que viven o el departamento en condominio o lo que sea, y el 70% restante alquila o se encuentra en eso que se llama asentamientos irregulares, y con ello o junto con ello, se derivan otros problemas como el aprovechamiento del agua. No existe equidad en cuanto a la distribución y aprovechamiento de este líquido vital. Y, por supuesto, tampoco hay las mismas posibilidades de vivir en el Distrito Federal para la inmensa mayoría de sus habitantes en comparación con una minoría.

Tengo aquí, sólo a manera de ejemplos, una revista cuyo título, en primer lugar, debería ser materia de consideración por la Secretaría de Educación, ahora que estamos en campaña de defensa del idioma y de rescate de nuestros valores nacionales, especialmente los revolucionarios. La revista se llama Homes de México. Es una revista destinada básicamente a promover la compra-venta de bienes inmuebles en el Distrito Federal y en el resto del país, pero para adquirentes por supuesto de determinada capacidad, de determinadas condiciones económicas. Por ejemplo, tengo aquí, si alguno de ustedes se interesa, una oferta en Pedregal Corinto. Quedan 8 casas de 20,400 m2 cada una cuyos precios fluctúan entre 16 y 24 millones de pesos. Pero si no les gusta esa parte de

la ciudad, tengo aquí otra oferta, ésta es en San Jerónimo. Esta es un poco más modesta, su precio: doce y medio millones de pesos. Y hay más, por supuesto, en Lomas Virreyes, una que pues nada más de verla en la fotografía como que dan ganas de quedarse allí. Su precio: 40 millones de pesos.

Esta es la distribución del suelo en el Distrito Federal, poco suelo o mucho espacio; un ambiente apropiado para vivir en comparación con lo que sufre y padece la inmensa mayoría de los habitantes de esta entidad de nuestro país. Y por supuesto, junto con ello, ésta, decía yo, el problema del agua y no hay duda que quienes pueden poseer casas como las que se anuncian aquí, disfrutan de cantidades de agua muchísimo mayores, incomparablemente mayores a las que podemos disfrutar quienes vivimos en modestos departamentos, en donde con frecuencia, por cierto, escasea y no sólo escasea, sino que de repente no hay agua.

Y hay también, como parte de este mal aprovechamiento y de esta irracional distribución del suelo, en este Distrito Federal en estos momentos, según informa esta revista, un millón de metros cuadrados de edificios construidos para oficinas de lujo que no han podido venderse como consecuencia de la crisis un millón de metros cuadrados, Imaginar sólo el desperdicio que esto representa es cosa de meterse a cálculos prácticamente de orden astronómico.

Para fabricar un kilo de acero se necesitan 200 metros cúbicos de agua, y la cuestión es ésta; no es que estemos en contra de que se fabrique acero, sino para qué se destina este acero. Se destina para obras del Metro; muy bien; se destina para vivienda popular, perfecto; se destina para otras obras de bienestar colectivo correcto; pero este acero nos está restando agua que, como todos ustedes saben, en su mayor proporción no ésta en los límites mismos del Distrito Federal, sino que viene del Estado de México, de las cuencas del Río Lerma y más recientemente de Cutzamala.

Con todas sus consecuencias, nosotros, y digo nosotros para que no se piense que estoy de antemano haciendo discriminaciones, nosotros disfrutamos de esa agua y la derrochamos y hasta nos gastamos el lujo de que se destine a la fabricación de acero que a su vez va a ser destinado a la construcción de oficinas de lujo que finalmente ni siquiera pueden venderse, y a cambio de ello en la zona mazahua, en la zona matlazinca, en la zona otomí del estado de México, cientos, miles de familias perdieron sus formas habituales de existencia y de subsistencia.

Los pueblos ribereños del Río Lerma dejaron de serlo, y todas las tierras que se encontraban a lo largo de esta parte de Alto Río Lerma, se han ido convirtiendo en zonas áridas. Más todavía, a causa del excesivo aprovechamiento para abastecer al Distrito Federal, hay partes del estado de México en las que las tierras que todavía se cultivan, de repente se hunden porque se ha erosionado el subsuelo como consecuencia de la resta de humedad que ha originado la disminución del cauce del Río Lerma. Y de ahí, una parte de los inmigrantes al Distrito Federal. Pues si no tienen ya tierra que les sirva para cultivarla, pues si ya no tienen la palma que les servía para hacer sus artesanías, ¿qué pueden hacer?...

Vienen a la ciudad de México y se encuentran con esta ciudad hostil, agresiva, socialmente hablando, y despectiva por parte de quienes sí disfrutan de algo en el Distrito Federal.

La inmigración al Distrito Federal pues, no se detiene con la idea de que no hay que dar pretextos que atraigan a la ciudad de México a más mexicanos de otras partes de nuestro país.

Con este argumento llevándolo a lo absurdo, podríamos pensar que ésta bien que la distribución de la riqueza sea tan inequitativa, porque de este modo logramos lo que de algún modo se ha logrado, que cada vez un mayor número de mexicanos emigre hacia los Estados Unidos. Nos quitamos de encima el problema del crecimiento demográfico.

Pero no es verdad, no es así como deben afrontarse los problemas y buscarles solución. Si de democracia hablamos hemos de entender que básicamente la democracia está en el nivel de vida de que disponen la totalidad de los habitantes de una nación, equitativamente.

El diputado del PRI hizo un breve resumen de la historia de la ciudad de México, yo solamente digo que, por supuesto, ya no podemos ver a esta ciudad de México como la vió Bernardo de Balbuena: "De la famosa México, el asiento,/ origen, grandeza de edificios,/ caballos, calles, trato, cumplimiento,/ letras virtudes, variedad de oficios,/ regalos, ocasiones de contento,/ primavera inmortal y sus indicios,/ gobierno ilustre, religión, estado,/ todo en este discurso está cifrado."

No la podemos ver ya como la que describió la Marquesa Calderón de la Barca, que no Humboldt, "Ciudad de los Palacios"; ya no la podemos ver como la vio García Cubas. No la podemos describir como la describió Luis Gonzáles Obregón. No podemos hacerlo, ni siquiera intentar reconstruirla como Artemio de Valle Arizpe. Ya no podemos retomar como lo hizo de Bernardo de Balbuena Alfonso Reyes, y volver a decir: "la región más transparente".

No, ya no podemos ver así a esta ciudad de México. Hoy son otros los términos que se usan y que yo a los compañeros miembros de la comisión les preguntaba si conscientemente los habían usado y ellos me contestaron que eran términos que eran comunes entre los arquitectos. Se habla de "mancha urbana" y mancha es lo que está sucio; está sucio, está contaminado; pero no se piense que esta contaminación ha resultado de la casualidad o del más o menos inadecuado ejercicio de un gasto público. Yo digo que básicamente y en efecto en eso tiene razón el diputado del PRI, si este es el espejo en el que se puede ver todo el país, podría repetir con Sor Juana "¿qué humor puede haber más raro / que el que falto de consejo/

después que mancha el espejo/ lamenta que no esté claro?"

Porque son quienes hablando de justicia social y de nacionalismo revolucionario los que sin entender lo que es justicia social y nacionalismo revolucionario tienen la culpa de que el Distrito Federal se encuentre como se encuentra y que sea esto el espejo de todo el país. Por supuesto, señoras y señores diputados, yo no soy de los que creen que las cosas tienen solución; yo creo que hay soluciones para el Distrito Federal y para todo el país, y que cuando empecemos realmente a ser consecuentes, cuando entendamos a cabalidad lo que es justicia social y no nada más usemos las palabras por usarlas, en ese momento es cuando vamos a lograr lo que hoy no se está logrando y que ya aquí con cifras y datos Medina y otros compañeros se encargarán de probar. Yo digo que no se trata de que nosotros los mexicanos, ni en el Distrito Federal ni en ninguna parte del país, simplemente sobrevivamos; yo digo que algún día, no sé cuando, pero estoy seguro de ello, esta ciudad de México, este México nuestro, este país nuestro, no será un país en el que sobrevivamos, sino que será un país en el que vivamos y convivamos, en el que podamos disfrutar y sentirnos mexicanos todos, sin vergüenza alguna. En el que alcancemos, no sólo la armonía entre nosotros mismos, sino la necesaria armonía con nuestro entorno natural.

Estas consideraciones que, por supuesto se salen, se disparan de las apreciaciones puramente estadísticas y de manejo de cifras, son a mi juicio las que básicamente deberían movernos para pensar que los recursos del pueblo deben ser destinados para ello. En tanto no sea así, en tanto se sostenga tozudamente que esos recursos han sido bien empleados, sólo por defender a una persona o a varias personas, miembros del partido que gobierna actualmente nuestro país, mientras se sostenga esta actitud tozunda, repito, difícilmente vamos a lograr que las cosas se resuelvan. Gracias. (Aplausos).

El C. Presidente: Tiene la palabra - El C. Diputado Jesús Salazar Toledano.

El C. Jesús Salazar Toledano: Señor Presidente; compañeros diputados: En la primera reunión, la de instalación, de la Comisión de dictamen legislativo del Departamento del Distrito Federal, su presidente, con el propósito de acelerar el conocimiento personal entre los miembros que la integramos, nos invitó a que, dentro de la brevedad que exigía desde luego el tipo de reunión, manifestáramos cada uno de nosotros, al presentarnos, no sólo nuestro nombre, sino nuestros antecedentes, experiencia de trabajo, inquietudes etcétera. Unos más, otros menos, nos esforzamos por dar los mayores datos del curriculum. Llegó la palabra a mi compañero de al lado y en forma tan sintética, sencilla como modesta, se definió, se presentó como periodista, comunista y maestro. Al escucharlo en mi fuero interno yo agregué: además, honrado y congruente. Estoy convencido que Edmundo Jardón pertenece a aquellos hombres que a lo largo de toda una vida han sabido unir acción a pensamiento; ideología a brega política en la práctica diaria.

En este contexto de sincero reconocimiento debo manifestar que en esta oportunidad me ha inquietado escuchar al maestro Jardón, por que para mí queda en su alegato un asomo de prejuicio cuando habla de la necesidad de terminar con las injusticias, de llegar a una mayor democratización y participación ciudadana en el Distrito Federal, de que cumplamos de mejor manera en esta legislatura, nuestra función constitucional en materia de Cuenta Pública; un asomo de prejuicio, digo como si diera por descontado que en el grupo mayoritario va a encontrar una respuesta negativa y frontal a todos estos puntos, que sin duda no habrán de hacer nuestras diferencias; podrá haber diversas estrategias, tácticas, enfoques, pero no habremos de diferir con las fuerzas progresistas en que esta Cámara cada día cumpla mejor sus funciones y tenga los elementos para hacerlo en materia de Cuenta Pública y en todos los aspectos; para que haya mayor democracia, política y económica y para que cada día los mexicanos, capitalinos o no, podamos ya no sobrevivir, sino vivir y convivir.

Seré breve y quisiera decirles, confesarles que en lo personal, cuando expreso mi opinión y mi criterio, tengo siempre el escrúpulo de no recurrir a la cita de frases de personalidades políticas vigentes que pudieran dar la impresión diversa del por qué se recurre a ellas. Permítanme hacer la excepción para mencionar una frase que a propósito de todos estos problemas que hoy nos concitan y se han tratado aquí en la tribuna, dijo el Presidente electo:

"Nadie conoce mejor los problemas que quien los padece; nadie imagina mejores soluciones que quien puede de ellas beneficiarse".

Estas dos afirmaciones tan sencillamente expresadas como objetivas y directas, resumen toda una actitud ideológica y una línea política; por una parte ratifican la convicción de que primero es la realidad y luego los conceptos que a partir de ella elaboramos; por la otra, que la base real de la acción política es la identificación con los propios intereses.

A partir de estas ideas podemos elaborar con toda precisión la tesis que sustenta la actitud de la mayoría parlamentaria en torno a las diversas propuestas dentro de nuestro propio partido o fuera de el, que se han planteado en relación al tema que con tanto interés y tan justificado mencionaba don Edmundo Jardón: las posibles formas de reestructuración del régimen político administrativo que rige a nuestra ciudad capital.

El objetivo es hacer coincidir dos intereses que son: la necesaria unidad de mando que requiere el territorio donde residen los poderes a quienes compete el gobierno de toda la Federación, y el indiscutible derecho del 15% de la población nacional a participar, de manera

directa, en las cuestiones de la responsabilidad pública concreta que conforme su entorno.

A este respecto quisiera dejar asentada claramente la convicción de la mayoría parlamentaria. Nosotros estamos por la participación activa, amplia y consciente de la ciudadanía, en el enconado debate que dicha cuestión ha provocado para nuestro partido, paternalismo y autoritarismo jamás han presentado la opción.

La diferencia de nuestro planteamiento estriba en que no consideramos que ampliar el ámbito de participación política para un sector de mexicanos signifique cancelarlo para la mayoría. Claro que deseamos que este 15% de mexicanos mencionado tenga plenitud de derechos, pero sin que esto implique que deban ser afectados o perderlos los que forman el 85% restante.

Resulta una argumentación siempre válida, la que sostiene que esta capital no es, no puede ser responsabilidad sólo de quienes habitamos su territorio, porque así como los problemas de la ciudad de México no están totalmente originados en ella, así también la forma de resolverlos afecta indefectiblemente al resto de la República.

El Distrito Federal no es territorio exclusivo de algunos, sino patrimonio y responsabilidad colectiva. El Distrito Federal es una entidad más entre las 32 que conforman la federación, pero es a la vez la única que alberga a un nivel superior que incumbe y afecta a todas. El Distrito Federal no es como los 31 Estados, territorio libre y soberano, sino parte consustancial de cada uno de ellos. Vértice en que se conjugan e integran, se comprometen y se definen, como una unidad frente al exterior. El Distrito Federal no es en este orden de ideas, la tierra de nadie, sino el compromiso de todos, ámbito en el que si bien coexisten intereses diversos es al mismo tiempo instancia mayor en que decantamos nuestra identidad.

Cómo entonces podemos aceptar que bajo la justificación de defender los derechos de los ciudadanos capitalinos se agosten innecesariamente los de las amplias mayorías nacionales. No, lo verdaderamente importante es considerar que hay otro aspecto que resulta fundamental para la sexta parte de la población nacional, la vida de la cotidianeidad. El derecho indiscutible que poseen los habitantes de este territorio específico a tener una intervención, no sólo directa sino exclusiva, en el tratamiento y resolución de los problemas, que en la misma medida exclusiva a ellos afectan. Que tengan acceso a participar no sólo como entes posivos de consulta, sino con una nueva y efectiva calidad, en la toma de aquellas decisiones que únicamente a ellos atañen en la formulación de los planes de desarrollo urbano y en la ejecución y evaluación de la acción gubernativa incluyendo, desde luego, aspectos de gasto público en materia de servicios municipales, sin menoscabo de las atribuciones del Ejecutivo y de esta soberanía.

La preocupación que todos compartimos sobre la democratización de la vida ciudadana en la capital de la República y que ella ha hecho patente en el mundo, debe estar dirigida, en el caso de la Cuenta Pública que hoy nos ocupa y para lo que estamos reunidos, a que esta representación nacional, como también lo ha pedido Jardón y lo han pedido quienes han subido a la tribuna antes de un servidor, esté en condiciones de poder cumplir de mejor manera con su función constitucional porque la guedicotomía del Distrito Federal de que hablamos, no se presenta sólo en términos políticos, se refleja a sí mismo en la ambigüedad de su naturaleza jurídica y de su hacienda pública. Esta Cuenta Pública del Departamento del Distrito Federal que hoy revisamos, muestra algunas irregularidades que a todos preocupan y que están contempladas con rigor, objetividad y también con el mejor espíritu constructivo en el cuerpo del dictamen; que no se limita al severo enjuiciamiento del pasado cercano sino que señala y abre perspectivas para el tratamiento de estos problemas al futuro inmediato que también será nuestra responsabilidad. Por eso es importante y yo los invito a todos ustedes, compañeros diputados, a que no cometamos el error de empeñarnos en la reiteración de los defectos en detrimento del análisis de las causas estructurales que los motivan y hacen surgir. Coincidimos en que el Departamento del Distrito Federal es un ente absolutamente sui generis, que se trata de una entidad diferente a las demás que integran la administración pública federal y también diversa a las que componen la Federación, pese a ello se ha venido insistiendo en tasarlo, evaluarlo, dictaminarlo en su ejercicio, funciones y resultados, con vara semejante al resto de los organismos federales. Esto se antoja tan impropio como urgente resulta avocarse a la búsqueda de un actual e idónea forma de organización financiera para este centro vital de nuestra patria.

Evitemos en este debate que el calor de la discusión nos impida denunciar con precisión y certeza la conformación de una realidad que es en mucho origen de la problemática que confrontamos. Basta con que se analice objetivamente la normatividad a que está sujeto el Departamento en la presupuestación, ejercicio y control de su gasto, para que se advierta de inmediato que existen aspectos que no son congruentes con sus singulares características. Tal es el caso de las fuentes económicas que le proveen recursos para su subsistencia. Por una parte, se encuentra el financiamiento federal, y por la otra los ingresos fiscales propios que corresponderían, en otras entidades federativas, a las haciendas estatales y municipales, y que tratándose de esta gigantesca metrópolis, serían del todo insuficientes para atender los servicios que requiere el 15% de la población nacional. Para que entendamos la importancia de este fenómeno, conviene recordar que estos últimos, los ingresos propios, representan el 60% de los recursos totales que maneja. No en vano el Departamento cuenta con su propia Ley de

Ingresos, instrumento jurídico cuya existencia exigiría, por sí mismo, la implementación de normas, criterios presupuestales y mecanismos de control específico.

Desde otro punto de vista podemos observar que al Departamento se le concibe como sector dependiente de la administración pública federal, y al mismo tiempo tiene a su cargo el gobierno directo de una población y un territorio determinados. Todo lo anterior, evidencia, a mi manera de ver, la necesidad de que al Departamento se le otorgue un tratamiento diferente en materia hacendaria al que rija las Secretarías de Estado y demás organismos sujetos a al actual control presupuestal.

El estatuto que norma la vida del Departamento, además de registrar las diferencias señaladas, deberá tomar en consideración en primer término, el diverso origen de los recursos que maneja, y en cuanto los extensos y variados servicios públicos que presta, clasificar los que son suceptibles de ser atendidos con ingresos propios, y los que por su dimensión y costo exigen el apoyo del financiamiento general.

Expresé estas ideas a manera de apuntamiento. La concepción de las nuevas normas, instituciones e instrumentos políticos y hacendarios que para nuestra capital demanda la contemporaneidad tendrán que ser, como ha sido y estoy seguro será este debate, arduo trabajo colectivo que compendie, no excluya, los conocimientos, experiencias, la imaginación de todas las corrientes políticas aquí representadas.

El reto es lograr el vértice en que se encuentre dos grandes intereses: una organización eficaz que garantice el buen gobierno y la prestación ágil de servicios y, por otra parte, un sistema estricto de vigilancia y control que permita a esta soberanía cumplir cabalmente sus funciones constitucionales. Trabajar en forma plural por encontrar el mejor camino es para todos nosotros responsabilidad y compromiso. Que la decisión de crear sea la constante que distinga a esta Legislatura. Muchas gracias. (Aplausos).

El C. Presidente: Tiene la palabra - El C. diputado García Lizama.

El C. José Augusto García Lizama: Señor Presidente; H. Asamblea: Quiero comenzar por reconocer a los miembros de la Comisión, y especialmente a la Presidenta de la Comisión del Distrito Federal, todas las facilidades que nos han dado a los miembros del PDM, especialmente a un servidor de ustedes, ya que no soy miembro de la Comisión pero he asistido a numerosas sesiones. Muchas gracias.

Como marca la Ley, la Constitución "es facultad exclusiva de la Cámara de Diputados revisar la Cuenta Pública, la del año de 1981 en el caso que ahora nos ocupa". La Ley Orgánica de la Contaduría Mayor de Hacienda establece que dicha Contaduría es el órgano técnico que tiene a su cargo la revisión correspondiente, misma que debe actuar bajo control de la Comisión de Vigilancia de la Cámara de Diputados.

Corresponde ahora aquí, a nosotros, la revisión legislativa, razón por la cual la fracción parlamentaria del Demócrata Mexicano, mi partido viene por mi conducto a hacer algunas reflexiones y a manifestar que votaremos en contra del dictamen para no ser cómplices de un torpe e inadecuado manejo de los dineros e intereses del pueblo, principalmente en los incumplimientos de nuestros preceptos de ley de la Constitución.

Los argumentos más fuertes en contra del dictamen que nos ocupa, se encuentra en el contenido del informe previo que sobre la Cuenta Pública de 1981 rindió la Contaduría Mayor de Hacienda, que inexplicablemente no ha sido suficientemente tomado en cuenta. Esta cuestión la expondrá con mayor detalle otro diputado de mi partido cuando se discuta el proyecto en lo particular.

Vengo a hacer unos señalamientos, unas reflexiones para fomentar su sensibilidad política, su conciencia, que reforman los argumentos técnicos y jurídicos que se expondrán y que se han expuesto por representantes de otros partidos.

En primer lugar, la Ley Orgánica de la Contaduría Mayor de Hacienda en su artículo décimo, fracción quinta, señala expresamente como una de sus atribuciones presentar a la Cámara de Diputados dentro de los 10 primeros días del mes de septiembre de cada año, el Informe que le rinda la Contaduría Mayor de Hacienda sobre el resultado de la revisión de la Cuenta Pública recibida el año anterior. Iba yo a decir que hasta este momento no se nos había informado una sola palabra al respecto, pero hoy, en el Orden del Día nos informaron de la recepción de ese documento, documento que en estos momentos ya deberíamos haber comentado; sólo hasta hoy se nos ha informado al respecto sobre la Cuenta Pública de 1980, que es otro de los instrumentos a que debemos tener acceso para establecer responsabilidades.

Así las cosas, dicho documento no ha estado sujeto al análisis y discusión de la Cámara de Diputados para poder determinar posibles desviaciones o irregularidades, y en su caso responsabilidades, para proceder como corresponda.

Sólo cumpliendo fielmente con las leyes, nosotros primero , se podrá reducir considerablemente el que éstas no se sigan ignorando y se siga burlando al Poder Legislativo. Los infractores se dan perfecta cuenta de que nada pasa o quizá de que todo pasa, aunque luego nos escandalicemos con los llamados desnacionalizados y sacadólares. De esta forma y actitud no se contribuye a hacer realidad una nueva y auténtica moral revolucionaria.

Si en el examen que realizó la Contaduría Mayor de Hacienda aparecen discrepancias entre las cantidades gastadas y las partidas respectivas del presupuesto, no existió exactitud o justificación en los gastos, deberá

procederse de acuerdo con el Artículo 20 de la misma ley que en su párrafo tercero dice textualmente: "Si de la revisión aparecieran discrepancias entre las cantidades gastadas y las partidas respectivas de los presupuestos, no existiere exactitud o justificación en los gastos hechos o en los ingresos percibidos, se determinarán las responsabilidades procedentes y se promoverá su fincamiento ante las autoridades competentes".

La propia ley establece a continuación, en su Artículo 31: "Si de la revisión de la Cuenta Pública se determinaren responsabilidades, el Contador Mayor de Hacienda promoverá el ejercicio de las acciones que correspondan, aclarando al mismo tiempo cuando se trate de altos funcionarios, estará lo dispuesto en los Artículos 108, 109, 110 y demás relativos de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos".

Que se nos aclare, a través de la Comisión de Vigilancia si existen informes sobre daños o perjuicios por actos u omisiones que sean imputables o por incumplimiento o inobservancia y sobre posibles incumplimientos de las disposiciones de la Ley del Presupuesto, Contabilidad y Gasto Público Federal, a efecto de que en su caso se exija oportunamente, la responsabilidad que corresponda, formulando las acusaciones procedentes.

Contamos además con la Ley de Responsabilidades de los funcionarios y empleados de la federación, del Distrito Federal y de los altos funcionarios de los Estados, así como con el Código Penal para el Distrito Federal en Materia de Fuero Federal, pero, ¿para qué han servido hasta la fecha esta y otras leyes relativas? Solamente para aplicarlas selectivamente, quizá a manera de muestreo o para aplicar o castigar a los enemigos políticos, excepcionalmente por presiones de la opinión pública o del pueblo en general a los propios funcionarios fieles al régimen.

Como ven, por leyes no paramos, lo que falta es aplicarlas. Por cierto, ¿qué pasó con la iniciativa de Decreto que reforma al Código Penal que dio el Presidente de la República con fecha 9 de septiembre del presente año? ¿Se trata de violación al Artículo 87 del Reglamento o al Artículo 91? ¿O simplemente como en el caso de la revisión que trata de que hay una violación al derecho a la información? ¿Esta será inoportuna? ¿Por qué a diario conocemos noticias de las acciones penales ejercidas por la Procuraduría General de la República y no sabemos de las acciones de tipo administrativo que debe emprender la Contaduría Mayor de Hacienda?

Reconocemos que esta dependencia ha realizado esfuerzos meritorios y se ha superado en su análisis crítico, a pesar de que en el último año ha visto disminuidos sus recursos humanos y económicos, pero de todas maneras se nota esa ausencia de acciones. Tal vez esa omisión se deba a la falta de voluntad política de la mayoría de este Congreso, la cual por anticipado justifica y cuantifica todo ejercicio presupuestario, aunque los que lo han ejercido, después aparezcan fotografiados tras las rejas.

De un vistazo a la iniciativa de Decreto de la Ley de Ingresos del Distrito Federal de 1981, vienen a mi mente muchos interrogantes. Algunos de los cuales quiero compartir con ustedes, ciudadanos diputados, señores invitados y múltiples asesores de la Secretaría de Hacienda y de Programación, que nos acompañan. Se habla en ella de esfuerzos para obtener mayores recursos; de que se continuará con la planeación fiscal de la hacienda pública local y de la revisión de los controles administrativos y operativos. Pregunto: ¿cuántos millones de pesos no ingresan a la Tesorería del Distrito Federal, por derechos que le corresponden?, por ejemplo, por servicios de la Dirección General de Policía y Tránsito, ya sea porque entre otros muchos ejemplos las grúas no recogen los vehículos mal estacionados o por el simple hecho de recibir una mal llamada gratificación; o cuando sí llevan los vehículos al desprestigiado y odiado corralón. Pero que en gran cantidad de ocasiones no se entrega un recibo oficial debidamente foliado, de la Tesorería del Distrito Federal, sino un simple comprobante de remisión al depósito llamado corralón, mismo en el cual se pone la cantidad a pagar, pero que al salir el vehículo, éste es recogido, por lo cual hasta con ese seudorecibo se queda uno ausente de pruebas.

Además, ¿Cuánto deja de entrar a las cajas de la Tesorería, por perdonar miles de infracciones cada hora?, algunas de dichas infracciones simplemente inventadas, para recibir gratificaciones vergonzantes. Todo lo cual hecha por tierra los buenos propósitos enunciados en la iniciativa que nos ocupa, y demuestra que la reforma administrativa aún no ha llegado a esa dependencia y lo anterior se relaciona con el asunto que nos ocupa pues de los resultados de la Cuenta Pública del Distrito Federal, aparece un alto endeudamiento pasivo que no se justifica cuando el endeudado, el caso del Distrito Federal, renuncia a recibir ingresos que le corresponden, mismos que van a parar a los bolsillos particulares. De la lectura de la Iniciativa de Decreto correspondiente al Presupuesto de Egresos observamos que según dice, "atiende a los objetivos de estrategias y programas que permitirán llegar al fin principal del desarrollo integral y armónico, la ciudad capital de la República, dando prioridad a la acción del gobierno, la administrativa, los servicios públicos y la construcción de una ciudad moderna, habitable y humana, pero nos viene a la memoria el subdesarrollo caótico en que viven los habitantes de las colonias proletarias de las orillas del sur de la ciudad, por ejemplo, del rumbo de San Lorenzo Tezonco, que carecen de drenaje, calles pavimentadas, servicio regular de autobuses, aunque esto de los autobuses no es nada más privilegio de los de San Lorenzo Tezonco; lo mismo que sucede con el servicio de basura que sólo se presta 1 o 2 veces a la semana, problemas de todo el Distrito Federal incluso de aquí cerca del centro, en la colonia Obrera, donde

amanecen cerros de basura todas las mañanas. Falta escrituración de los terrenos, anticipadamente nos habían informado que ya han regularizado 50,000 o algo así, pero que faltan ciento y pico de mil, éstas gentes son las gentes más pobres que engañadas o no, han adquirido esos pequeños terrenos y han edificado ahí sus casas y necesitan protección, por lo cual no se puede hablar de equidad, desarrollo integral, justicia social e igualitaria. Pienso asimismo en los habitantes del norte de la ciudad que viven en las orillas del principal foco de contaminación que representa el gran Canal de Desagüe, que principia aquí cerca, muy cerca del Palacio legislativo de San Lázaro y continúa hacia el rumbo de la Villa de Guadalupe, con sus graves consecuencias de insalubridad y fuente inagotable de enfermedades intestinales y respiratorias, además de ser un gigantesco basurero. Todo lo cual es prueba fehaciente de que la acción del Departamento del Distrito Federal no se dirige por igual a todos los habitantes de la capital.

Hay, por el rumbo de la Villa, cerca del Reclusorio Norte, un poblado llamado Coautepec, que muchos de ustedes, que no viven en el Distrito Federal, ni imaginan en qué grado de miseria, de insalubridad y de penuria vive esa gente.

Estos hechos, por otra parte, comprobados por el Informe Previo de la Contaduría Mayor de Hacienda, acreditan que el exceso presupuestario y las desviaciones que en él se notan, no lograron los objetivos en el Plan de Desarrollo Urbano.

En el dictamen se reconoce la existencia de la población marginada de la vida económica y de los servicios públicos, y entonces ¿por qué en lugar de gastar en pintar las guarniciones de las banquetas de la ciudad, en sus zonas no deprimidas, en las zonas donde viven los marginados, no se pavimentan las calles de las colonias de la periferia y se les dota del agua potable y drenaje, de escuelas y de salud? De esta manera el pueblo no necesitaría subsidios, si el gobierno utilizara el Presupuesto debidamente, la gente pobre, contando con todos los servicios, no tendría necesidad de ir, aunque tuviera Instituto Mexicano del Seguro Social, muy mal dado, no tuviera que ir a buscar médicos particulares y gastar en medicinas, porque eso sucede que esta gente pobre acude a médicos particulares porque el Seguro Social no les da el servicio al que tienen derecho.

En el dictamen se habla del problema de la vialidad, de los problemas de tránsito, y sin embargo se otorgan licencias para construir centros y edificios cuya afluencia es agravar ese problema, como es el caso del Centro Comercial Galería, en pleno corazón de la ciudad, en una zona ya de por sí conflictiva, como lo es la parte de Marina Nacional, entre Melchor Ocampo y Mariano Escobedo, donde además se está construyendo la inútil, por ahora, y costosísima pirámide de PEMEX, monumento a la estupidez, y otras oficinas de Teléfonos de México, de la Comisión Federal de Electricidad, del Tecnológico y otros muchos centros que atraen infinidad de gente y de vehículos y que van a complicar cada vez más el problema de la vialidad.

Y continuando hablando de vialidad, toda la infraestructura que se construye por el Cerro del Ajusco parece que sólo sirve para el centro de diversiones Reino Aventura, cuyos concurrentes bloquean cualquier acceso a otros lugares de esa zona. Por cierto, queda en el misterio, en la duda y en la suspicacia los términos de la concesión respectiva. Pero señalamos el caso como ejemplo, de la no realización de los objetivos marcados en el presupuesto en relación con la vialidad. Así no se procura la descentralización del D. F., así solamente es un foco más de atractivo para los habitantes de la provincia.

En el problema del transporte, en 1981, dizque para solucionarlo, se decreta la mal llamada municipalización del mismo, prestado a través de los autobuses. En base a qué autorización presupuestaria se tomó la decisión de estatizar el servicio del transporte urbano de pasajeros. Porque, de acuerdo con la ley, a toda expropiación corresponde una indemnización y toda indemnización requiere una autorización presupuestaria de la Cámara de Diputados, y esto y la estatización de la banca nos están recalcando la falta de respeto del Poder Ejecutivo al Poder Legislativo, a nosotros, y nosotros tan tranquilos como si no hubieran leyes y funciones y, sobre todo, independencia. Por cierto cualquiera puede constatar que tal estabilización no ha solucionado el problema del transporte urbano y que sospechosamente surgió paralelo e instantáneo a un crecimiento de servicio de camionetas peseras o de ruta, que lo de peseras es ya nada más el puro nombre, que se multiplicaron como hongos, con tarifas que nulifican lo barato del Metro y que vuelvo a preguntar, ¿quiénes fueron los adivinos o quiénes fueron sus padrinos que supieron con anticipación de dicha estatización, para aparecer simultáneamente como negocio anexo de la misma?

La gestión de 1981 en el Departamento del Distrito Federal, coincide con los ajustes, quejas y lamentos del Presupuesto Federal; a pesar de ello, a pesar de no haber sido atendidas las zonas proletarias, se siguió gastando escandalosamente en publicidad, como esa que se identifica con aquello de "tenemos una ciudad con ángel", publicidad sin ningún propósito y sin que moviera ninguna acción ciudadana, de la que se sospecha culto a la personalidad de las autoridades capitalinas, a menos que se nos quiera hacer creer que vivimos en el paraíso.

Y siguiendo hablando del sobregiro presupuestario del Departamento del Distrito Federal, cómo es posible justificar el incremento de egresos en el mejoramiento urbano, alegando que gran parte del incremento de 6 mil millones de pesos, lo que costó la primera parte del Metro en la época de Corona del Rosal, 6 mil millones de pesos, se debió a que se propuso una meta de sustitución de 25,373 lámparas de mercurio por lámparas de vapor de sodio que

resultaron en lugar 25,373, 102,273 en total, a un costo de muchos miles de millones de pesos.

Para combatir la contaminación se han sembrado muchos millones, se dice, de árboles, pero árboles que mueren de pie porque no son cuidados, porque no son regados, porque están dejados a la buena suerte de la naturaleza.

He presentado casos concretos que son los que provocan vivencias y que se reproducen en las experiencias de cada uno de los diputados que se encuentran en este recinto y que evidencian que no se cumplieron los propósitos del presupuesto para crear una vida urbana digna y agradable.

En todo se queda abajo de las metas, a pesar de los cuantiosos recursos con que se contaron, por lo cual en seguimiento de su conciencia y con base en juicios objetivos, la diputación Democrática votará en contra del dictamen que nos ocupa. Muchas gracias. (Aplausos.)

El C. Presidente: Tiene la palabra - El C. diputado Manuel Solares.

El C. Manuel Solares Mendiola: Señor Presidente: Honorable Asamblea.

Quiero antes de iniciar mi intervención, hacer un recordatorio a mi distinguido amigo el señor diputado licenciado José Augusto García Lizama sobre el trámite, sobre el estado en que se encuentra el Informe de Resultados sobre la Cuenta Pública de la Hacienda del Distrito Federal de 1980, y lo que se ha hecho en relación con el mismo dentro de las comisiones.

Como usted sabe, amigo García Lizama, el Informe de Resultados fue turnado, me parece que hace 21 días, a la Comisión de Vigilancia en donde afortunadamente se encuentran miembros del Partido Demócrata Mexicano, y ellos han tenido, a partir de esa fecha, dos o tres reuniones para analizar un informe de resultados honesto y congruente que nuestro órgano técnico, que es la Contaduría Mayor de Hacienda, rindió para el efecto de fincar responsabilidades sobre el ejercicio fiscal al que usted ha hecho referencia.

No nos explicamos, los miembros de la mayoría parlamentaria, por qué si ha habido miembros del Partido Demócrata Mexicano en la Comisión de Vigilancia, no ha sido hecho de su conocimiento un Informe de Resultados de la Contaduría Mayor donde hay cerca de 1,600 observaciones en sus respectivos pliegos para que, siguiendo el proceso legal, en un término de 45 días, si no tienen contestación, sean fincadas las responsabilidades a que usted se refería.

Creo haber podido cumplir con esta misión.

Nuestra intención, Honorable Asamblea, compañeros diputados, como miembros de la fracción congresista del Partido Revolucionario Institucional, es ser congruentes al analizar el dictamen de la Cuenta Pública del Distrito Federal 1981; ser congruentes con las demandas y necesidades que nos plantea el gran pueblo de México. Ser congruentes con los lineamientos esenciales de nuestra historia. Y ser fundamentalmente congruentes con la interpretación exegética de la ley, que vaya incluso más allá de su letra.

El dictamen de la Comisión registra a mi juicio un avance muy importante en relación con los años anteriores, se fundó en los datos que sobre gestión financiera, ajuste presupuestal y requerimientos técnicos, aportó nuestro órgano específico de esta Asamblea Soberana, que es la Contaduría Mayor de Hacienda. Además la Comisión integrada en cuerpo plural y con el reconocimiento muy merecido que le ha sido hecho por diversos miembros de los partidos aquí representados, recurrió a otras fuentes, a programas y mecanismos presupuestales, para poder ubicarse por encima de los criterios técnicos contables, en su función de conocer adecuadamente el manejo de los recursos y de los caudales de nuestro pueblo.

El informe previo, compañeros diputados, fue pues como la Ley lo indica, sólo uno de los instrumentos utilizados para la elaboración de este dictamen. La Comisión juzgó acertadamente que se trata sólo de un documento preliminar, auxiliar en sus trabajos, en el análisis y prefirió la investigación directa, con la exclusiva finalidad de enriquecer los términos de este debate legislativo.

Esta que a simple vista parecía tarea de rutina, amplió los términos formales de sólo revisar si la Cuenta se ajustó a lo señalado por las leyes. Debemos apreciar esta actitud como un paso en firma que avizora las enormes responsabilidades que como representantes populares tendremos que asumir en este sistema republicano y democrático.

No pretendemos, compañeros, amigos muy queridos diputados, hacer creer que los avances en el sistema económico de este país, que los avances en las cuentas nacionales, que los avances en los ajustes presupuestales de este país han sido sólo tarea de una fracción parlamentaria, porque eso atentaría contra nuestro ser nacional, que por plural es punta de lanza en la búsqueda de mejores condiciones de vida para la población.

No podemos engañar nuestra conciencia de hombres libres, ni podemos tampoco empeñar nuestros esfuerzos en negar lo que todos es conocido. Es cierto que la Cuenta Pública que hoy nos ocupa no coincide rigurosamente, al pie de la letra con supuestos establecidos para países en condiciones óptimas. También es cierto que ejerciendo con flexibilidad sus compromisos, y ajustando fundamentalmente sus altos deberes, las autoridades creo trataron de cumplir con los programas prioritarios y se ajustaron a las necesidades que nos fueron impuestas por un difícil denario nacional e internacional.

En el análisis de la Cuenta Pública del Distrito Federal, debemos ser celosos vigilantes de que en el cumplimiento constitucional, se haya observado aquel mandamiento que establece la canalización de la inversión, hacia aquellos renglones presupuestarios de efecto multiplicador, que incidan en el aumento de los ingresos de

los sectores sociales de la población, sin perder de vista que hoy más que nunca, debemos todos empeñar nuestro esfuerzo en detener, como acertadamente lo propuso mi amigo Edmundo Jardón, el crecimiento macrocefálico de esta ciudad, y hacerla más habitable, más digna, y más justa.

Es cierto, compañeros diputados, que en varios renglones no se cumplieron las metas preestablecidas. El riesgo hubiera sido aumentar desproporcionadamente la carga inflacionaria y elevar a alturas insospechadas el incremento de nuestra Deuda Pública, ya de por sí crítica.

El dictamen reconoce haber seguido los criterios presupuestales. Pero en ningún momento hace referencia a un ajuste strictu sensu. Vivimos, amigos y compañeros diputados, un mundo cambiante que refleja los intereses y ambiciones de las grandes potencias. Apenas acabamos de solucionar un problema la mayor de las veces creado por las grandes potencias, tenemos ya encima otro de más urgente, de más apremiante solución: las medidas que tomamos hoy, compañeros diputados, muchas veces son inoperantes para el día de mañana, por más que pretendamos programar, por más que pretendamos calendarizar nuestras actividades.

No se puede regular una estructura social afectada por la crisis estanflacionaria de nuestra década, con los modelos, pautas e instituciones del capitalismo liberal.

Cuando el derecho no se adapta a las nuevas necesidades y pensiones emergentes, se produce su defectuosidad, se produce su insuficiencia, por qué no decirlo aquí en la Cámara de Diputados, su perversión como instrumento organizador de la convivencia en la libertad. El financiamiento externo impone ataduras, impone dependencias, de todo tipo, de toda índole, la única contraparte viable que tiene está inspirada en la corrección de los mecanismos distribuidores en la posesión de la riqueza; por ello el dictamen nos propone hoy a esta Asamblea soberana, que el presupuesto esté basado en el fortalecimiento de los ingresos ordinarios del Distrito Federal. Esta recomendación de lograr el autofinanciamiento para las necesidades públicas a partir del gravamen proporcionado y equitativo como lo indica la Constitución, habla por sí solo de la autonomía y de la dignidad de la Comisión elaboradora del Dictamen como cuerpo plural, como cuerpo que aglutinó en su seno como las 32 comisiones que forman la gran Comisión, a toda esa corriente de intereses, a toda esa gama de posibilidades que los partidos políticos con honestidad y con seriedad, y aquí se ha demostrado, representan. Estos criterios de justicia correctiva compañeros diputados, deben ir ya penetrando en las raíces del cuerpo social, es tiempo que amacicemos la dignidad del hombre, las respuestas jurídicas de la Revolución tiene también que ser estimuladas por las emergencias nacionales. Los criterios ciegos de rentabilidad, la conceja que nos insta a obtener el máximo provecho por el mínimo esfuerzo, la consideraciones téoricas del costo beneficio que muchas veces observamos en la tramitación y en la negociación de los asuntos particulares, no pueden, no deben conformar los criterios presupuestales de una república que a sí misma se ha definido como democrática y popular; por encima de esos criterios, por encima de las concepciones liberales individualistas de la microeconomía, se imponen los criterios de rentabilidad social. El presupuesto público, las cuentas nacionales, en comparación del gasto en una nación que ha detenido su sistema democrático como una forma de vida para el constante mejoramiento económico, político, social y cultural de la mayoría, debe sustentarse en las más altas consideraciones de reivindicación social. Por ello, rechazamos la concepción de que las pautas de comportamiento del derecho ordinario pretendan subordinar a las conquistas personales de facciones, de sectores o de grupos, las más altas del interés nacional que en estos momentos pasan muy por encima de nuestras cabezas.

Por otro lado, compañeros diputados, es indudable que si en las declaraciones de principios, de todos los partidos aquí representados, se aboga desde la pluralidad de opciones políticas y desde una amplia gama de doctrinas por el bienestar general de la población, cuyos intereses conforman el poder soberano todos, absolutamente todos, estaremos de acuerdo en que los criterios rígidos, estrictos, de ajuste apego a la gestión gubernamental en los renglones técnicos presupuestarios, deben ceder el paso a la flexibilidad, deben ceder al paso al dinamismo, a la función justiciera del Estado benefactor y regulador del proceso económico que requiere la diaria lucha contra la pobreza, la marginación, el analfabetismo, la insalubridad y la miseria, para lograr la cabal modernización de nuestra estructura social.

Los actos de autoridad deben coincidir esencialmente con el espíritu de la ley porque en él es donde encuentran su razón de ser. Ha fenecido el derecho clásico para abrir el paso al nuevo derecho político y las transformaciones que éste postula, ya no pueden ser compatibles con el sistema de regulación jurídica empleado para el control social de la etapa cancelada. Ahora, el supuesto fundamental de la norma debe ser trascender los cauces tradicionales, el Poder Legislativo moderno debe decidir en la pluralidad las nuevas magnitudes sociales en el campo de las reivindicaciones populares.

Al analizar los términos de la Cuenta Pública, debemos, primero, dejar asentado que para un país en desarrollo es mil veces preferible un gobierno de hombres con emoción social, a la diligencia insensible de burocracias frías, pacatas, pudibundas, supuestamente atentas al cumplimiento estricto de la norma, pero ajeno a los sentimientos, ajenos a las necesidades y expectativas de su pueblo. El estado de derecho requiere que a ningún gobernante pase inadvertida la regla de oro del sistema jurídico, no puede darse ningún acto de autoridad sin ley previa; esta es la muralla que impide que la estructura constitucional sea

rebasada por los caprichos de camarillas tecnocráticas.

La democracia social, por otro lado, exige que el poder político, la suma de fuerzas de la sociedad civil, el orden económico y jurídico, se sometan a la primacía de los intereses generales de la colectividad; frente a la vida interpretativa, frente al análisis del contenido de la ley, el método en una democracia social siempre señalará atender la satisfacción de las necesidades básicas, aunque para ello debamos sacrificar los escrúpulos formales porque primero es ser y después la manera de ser.

Para nosotros, como ha quedado asentado, el derecho no es un poder en sí mismo su contenido político, la orientación de su ideología social, la definición de sus fines concretos sólo la da el hombre y las etapas por las que transita el movimiento revolucionario que persigue.

No olvidemos, compañeros diputados, que las cuentas públicas deben sustentarse en propósitos constitucionales que rebasan cualquier órbita, cualquier aspiración, cualquier ángulo técnico que pretendiera reducir, desde las trincheras del corto plazo, de los triunfos efímeros, de las camisas de fuerza del inmediatismo, la función superior que ha definido la voluntad popular. El fortalecimiento del desarrollo equilibrado, la distribución equitativa de la riqueza, el mejoramiento de las condiciones de vida de la población, la protección de los derechos sociales, el equilibrio democrático entre los factores, la edificación de una nación de hombres iguales ante la justicia, iguales ante las seguridades y las oportunidades, sanos, fuertes y, fundamentalmente, libres, compañeros diputados.

Si coincidimos con estos principios esenciales del programa constitucional, coincidiremos en que el dictamen de la Comisión sobre la Cuenta Pública del Departamento del Distrito Federal 1981, deriva de ello, y que sus miembros, diputados de todos los partidos, merecen, indudablemente, la entusiasta felicitación de esta Asamblea. Muchas gracias. (Aplausos.)

El C. Presidente: En virtud de haber transcurrido 4 horas, lo que señala el Artículo 28 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso, esta Presidencia dispone que se prorrogue la duración de esta sesión hasta desahogar los asuntos en cartera.

Tiene la palabra - El C. diputado Antonio Ortega Martínez.

El C. Antonio Ortega Martínez: Antes de exponer nuestro punto de vista sobre el dictamen, queremos manifestar el acierto que se tuvo en la nueva presentación del dictamen, pues se logró con esto una más fácil interpretación, sin querer aceptar que aún está lejos, muy lejos de cumplir sus objetivos básicos. Lamentablemente se están repitiendo por los partidos de oposición y por la mayoría priísta las mismas impugnaciones y las mismas respuestas que en el transcurso de las pasadas legislaturas se dieron al discutir el mismo tema.

Revisando el Diario de los Debates, todos podrán darse cuenta que las impugnaciones fundamentalmente se establecen en las acusaciones de la violación y las respuestas amañadas sobre lo gastado y lo aprobado, a las desviaciones de presupuesto, al abandono de programas sociales y sobre todo a la vida antidemocrática que impide ejercer a los ciudadanos del Distrito Federal los derechos que la Constitución les otorga.

El diputado Solares hace unos momentos manifestaba que nunca la aprobación de la Cuenta ha sido separada de la Ley y que además esta tarea de aprobarla nunca había sido, cuando menos en los últimos años, una responsabilidad de una fracción, sino que al contrario, habían participado los partidos representados en esta Legislatura, decía que en las aprobaciones se discutían los ajustes, se discutían los presupuestos y se discutían los programas; habría que recordarle al diputado Solares que ustedes han sólo visto pasar la discusión, los dictámenes y han sido los diputados de la oposición los que han hecho el esfuerzo de revisar y fiscalizarlo.

El día de hoy, haciendo uso de la facultad que la Constitución le otorga, esta Cámara discute para su aprobación o rechazo el Informe del Presupuesto Anual de Gastos y el cumplimiento de los objetivos y programas establecidos en la gestión del Departamento del Distrito Federal, para el año 81.

Por lo sucedido el día de ayer y por lo que hemos venido observando, vale apuntar algunas consideraciones. Este hecho de fiscalizar la Cuenta Pública Federal y la del Distrito Federal, conlleva, compañeros, el riesgo de exhibir a los diputados que consciente o inconscientemente socavan la soberanía de la nación, y diferenciarlos desde luego con los diputados que la defienden, pues para unos es la fiscalización y la revisión de la Cuenta, sólo una práctica repetida anualmente de un ordenamiento legal que se resuelve con una concepción puramente formal y que utiliza a esta Cámara como pieza más de un aparato burocrático, superautodefendible y que no admite que la razón y la verdad pueda ser también patrimonio de los demás.

Para otros diputados, este acto se inscribe en la lucha, repetimos, por la defensa de la nación, de su soberanía; ahí esta el meollo de este asunto: en la justa interpretación del derecho soberano del pueblo a saber la verdad respecto a la forma como se efectúa la Cuenta Pública, a saber cómo se utiliza el producto de su esfuerzo diario, y por eso se deja en la representación más legítimamente popular esta responsabilidad.

Por lo tanto nuestra intervención está dentro de este marco.

Hemos conocido las conclusiones generales del dictamen; al saber primero la magnitud y complejidad de la problemática del Distrito Federal se transforma en un factor determinante a la hora del tipo de juicio o balance final; segundo el presupuesto y los programas y objetivos, han sido general y generosamente

cumplidos, y tercero, aunque de una forma tímida y vergonzante por parecer alevosa ante un poder del tamaño que se concentra en el Regente del Distrito Federal, se sugieren tibiamente mecanismos para el uso más eficiente del gasto disponible, para limitar la indisciplina presupuestal, para hacer cumplir los programas de prioridades sociales, etcétera.

Para nosotros, los miembros de la fracción parlamentaria del Partido Socialista de los Trabajadores, la aplicación del presupuesto de ingresos y egresos y Cuenta Pública, trae aparejada por un lado una función técnico - administrativa y por el otro una función eminentemente política, y es esta última la que define o la que debe definir propiamente el juicio que debemos hacer, pues no existen tareas técnico - administrativas con un carácter neutral y las autoridades del Departamento han diseñado no sólo en el ejercicio que revisamos, sino en todo el sexenio un programa de gobierno que tendenciosamente cada día sirvió menos para resolver las graves carencias de los trabajadores y el pueblo y por el contrario sirvió cada día más al fortalecimiento y enriquecimiento de una oligarquía .

Nosotros no queremos negar que en una ciudad de la magnitud como la del Distrito Federal no es fácil trazar alternativas o soluciones. Entendemos que el Distrito Federal ha intentado usar inteligentemente el gasto y el presupuesto . Entendemos que en estos momentos posiblemente sin ejes viales sería difícil el tránsito en la ciudad. Entendemos que sin el proyecto Cutzamala también sería difícil en estos momentos tener un control sobre el aprovisionamiento de agua.

Pero a pesar del reconocimiento que los diputados del PRI han hecho del programa de gobierno del Departamento del Distrito Federal, nosotros fundamentalmente queremos insistir en un hecho de carácter político, que lamentablemente ha sido olvidado, que lamentablemente ha sido dejado pasar.

Es vergonzoso como ante la denuncia del compañero Jardón se responde con discursos de cliché. Es tremendamente vergonzoso que ante la problemática y la crisis en que se desenvuelve la vida de los ciudadanos del Distrito Federal se responda con discursos hechos, con frases sacadas y, desde luego, se impida localizar, compañeros, lo que nosotros consideramos como fundamental.

Aquí hay un hecho político que nadie puede negar y que debe ser respondido ampliamente, el Departamento del Distrito Federal y esa es nuestra denuncia, ha transformado el carácter de su programa de gobierno en un programa y en un carácter que no beneficia a la población mayoritaria y que en cambio ha servido para enriquecer y fortalecer una oligarquía.

Este es, compañeros, el hecho político fundamental, a quién ha servido el presupuesto que en forma legal y voluntaria, el pueblo ha entregado por conducto de sus impuestos a las autoridades. Miles y miles de millones de pesos, los trabajadores voluntariamente los hemos aportado a la autoridad para que los use en la búsqueda de soluciones a nuestros problemas. Y la denuncia y el hecho político es que se ha dedicado ese gasto, repetimos, a obras, a intereses, que en nada han beneficiado, o muy poco, a la población.

Para abundar en esto, bastaría, compañeros, insistir en un problema que ya otros compañeros han planteado: el de la problemática habitacional. El dictamen apunta que como tarea mínima deberían haberse construido medio millón de casas habitación. Y rehabilitado 200 mil más. Esto evidentemente era una tarea de prioridad social, de responsabilidad política del Departamento. El resultado final, todos se lo imaginan y lo conocen. Millones de familias trabajadoras en manos de los voraces casatenientes, obligados a entregar casi la mitad del salario mensual, para poder ocupar cuartos insalubres, con una sola perspectiva: darse justicia por su propia mano. Esta es la explicación real al problema de las invasiones, los desalojos y la represión. Y por el otro lado, favoreciéndose la política de crear grandes condominios, arrasando manzanas enteras, habitadas por trabajadores para construir majestuosos centros comerciales o fraccionamientos de lujo. Lo importante en el crecimiento del Distrito Federal, siempre fue la inversión que dejara más margen de ganancia o recuperación. Por este criterio, se favoreció más al gasto de inversión que al de servicios públicos.

Los propósitos de reducir la deuda, no se cumplieron. Se protegió con subsidios a los sectores industriales y comerciales, y se aumentó la contribución a sectores de menores ingresos. Ya no habrá que repetir la grave problemática de los servicios urbanos generales, como el transporte, el drenaje, la luz eléctrica, la educación, la diversión, la recreación, el empleo, etcétera. Estas son muestras del abandono radical de prioridades sociales que hizo el Departamento del Distrito Federal, la indisciplina presupuestaria, vicio que impide e impidió el uso óptimo de los recursos, tuvo cabal expresión, como ya lo maneja el dictamen, en el Departamento del Distrito Federal.

La mayoría de los delegados arbitrariamente destinándolos a gastos suntuarios grandes partidas a proyectos de ornato y otros a cuidar la imagen; lamentablemente se ha vedado por una ley absurda el derecho de los habitantes del Distrito Federal a vigilar como en los demás Estados el funcionamiento de la administración pública. En una cosa estaríamos de acuerdo con este dictamen, no se pueden resolver los problemas del Distrito Federal llenándonos de planes y de presupuestos billonarios de tecnócratas o políticos prestigiados. Evidentemente como decía el compañero Jardón, hay una salida a este problema y la salida está clara, la reconstrucción democrática de la vida pública y política del Distrito Federal, sólo una reconstrucción general a fondo, de abajo hacia arriba, puede, compañeros, ofrecer la alternativa de que esta ciudad no sea tumba en los próximos años de una generación

de ciudadanos que pretendieron encontrar mejores condiciones de vida. Sólo una política de reconstrucción general, repetimos, de abajo a arriba, que quede en manos de millones de trabajadores, sólo un planteamiento que contenga como principio la responsabilidad y la confianza en que los trabajadores pueden sacar adelante el Distrito Federal, podrá dar resultados.

Por esa razón nosotros manifestamos nuestro voto en contra del dictamen y además sugerimos a esta honorable Asamblea, se avoque, si lo tiene a bien, agregar fundamentalmente dos consideraciones más a las conclusiones; en principio, el de que se nivele el presupuesto en relación a los ingresos y egresos aplicando una política fiscal a fondo que grave fundamentalmente al gran capital que se vino beneficiando con los proyectos y programas de seis años; y en 2o. lugar, el de que se determine por esta Asamblea un mecanismo de vigilancia real y democrática de la Cuenta que nos acoge. Repetimos, esperamos que la Comisión discuta en pleno estas proposiciones, y desde luego confiamos en que no se nos venga a responder aquí con que las famosas juntas de vecinos son la forma democrática y real de vigilancia de casos como éstos. Hacemos un llamado a la denuncia que hemos hecho, un llamado de atención respecto a la denuncia que hemos hecho, de que se ha olvidado el carácter social de los presupuestos de la Cuenta, de los programas y objetivos del Departamento del Distrito Federal. Gracias. (Aplausos).

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. diputado José Aguilar.

El C. José Aguilar Alcerreca: Con su permiso, señor Presidente; compañeros y amigos diputados: Qué bueno que sea en este recinto del federalismo, en donde en más que en ningún otro lado la patria es primero, en donde podemos plantear el análisis de una Cuenta Pública que tiene que ver con federalismo y con la capital de la República.

Analizar la Cuenta Pública a base sólo de números, sería algo que no cabría para quienes aquí legislamos. Los números son simples herramientas que nos permiten saber del quehacer en este Distrito Federal, ciudad capital tan llena de problemas. Y al hablar de federalismo y de la ciudad, al hablar de nuestra República y del Distrito Federal, estamos hablando ciertamente de paradojas, de retos y de compromisos. Paradojas porque efectivamente pareciera ser que en esta ciudad el hombre sirve a los servicios y no los servicios al hombre. Reto porque esta ciudad constituye no solamente un reto por su tamaño, sino un reto por su complejidad. Y quisiera referirme antes de entrar a la Cuenta Pública propiamente a este reto derivado de la complejidad de una ciudad que históricamente se ubica acá arriba, en el altiplano, a más de 2200 metros de altura, en una cuenca cerrada que ya nuestros antepasados tuvieron que abrir, en donde se han depositado materiales de aluvión, en donde se han depositado rellenos de basura, en donde se da el hundimiento y en donde suceden los sismos.

Construir acá arriba, cerca de las nubes, no es nada fácil. El hecho de tener agua de pozos significa hundimiento de la ciudad; el hundimiento de la ciudad significa problemas graves de mantenimiento de redes de agua potable, de alcantarillado y de edificios. Y, además, fluir el agua a esta altura cuesta cada vez más y después tirarla a base de un drenaje profundo constituye una inversión también muy importante.

Es, pues, no solamente el crecimiento de esta enorme ciudad, sino la complejidad de donde está ubicada, asuntos que debemos tomar en cuenta en cualquier análisis que de esta ciudad se haga. Nos han hablado ya los compañeros que me antecedieron en el uso de la palabra sobre el crecimiento de esta ciudad, pero tal vez convenga insistir que no es solamente el crecimiento de un Distrito Federal, que es ciudad y que son pueblos. Se trata de un crecimiento conurbado, de un núcleo urbano que se extiende y abarca otras entidades federativas. Y aquí viene la complejidad de la conurbación que hasta ahora se da solamente en 11 municipios del estado de México, pero que en poco tiempo puede ser con los estados de Tlaxcala, de Morelos, de Puebla, etcétera, y esto requiere de un esfuerzo porque se trata de un gran reto. Y para tomar retos, pienso que debemos hacerlo con emoción, que no podemos irnos solamente al frío número, sino la emoción de tratar de resolver problemas juntos, porque esta ciudad no es un problema de sus autoridades, es un problema de todos los que aquí vivimos, porque esta ciudad capital, efectivamente, refleja nuestra República y es un compromiso de todos los mexicanos. No se trata solamente de fincar responsabilidades posibles en una Cuenta Pública, se trata de estudiar una Cuenta Pública para conocer más de nuestra ciudad y buscar todos juntos soluciones que mejoren su administración y sus servicios, efectivamente, para atender a todos los que aquí viven, sobre todo a los millones de marginados que se han ubicado en diferentes partes de esta capital de la República.

Y ciertamente, Distrito Federal constituye un problema fundamental de descentralización, solamente que hablar de descentralización es una cosa y conseguir la descentralización es otra, no se trata solamente de la voluntad de descentralizar, se trata de un proyecto muy importante de descentralización que involucra a todo el país, y esta descentralización tiene que ver con planes, y por más que se quiera hacer a un lado a éstos, por más que se hable despectivamente de los planes, ojalá pensáramos que los planes no son otra cosa que tratar de prever, que los planes no son otra cosa que tratar de ordenar y que por consiguiente los planes son una buena herramienta para avanzar en el desarrollo que perseguimos.

Y es por eso que se insiste en planear, pero planear democráticamente, planear en base a una consulta popular, misma que hemos venido haciendo desde nuestras campañas los diputados de mi partido. y en base a esa consulta popular prever y ordenar, y entonces autorizar y ejecutar.

Creo que la vinculación entre los planes, los proyectos y las obras debe ser estrecha y que efectivamente, como lo dice el dictamen de esta Cuenta Pública del Distrito Federal, debemos ser cuidadosos con las metas y estar muy atentos las prioridades, porque metas y prioridades son planes y porque para salir de los problemas necesitamos planear. Y los problemas coinciden con los programas, y no se trata aquí de repetir, por que ya se ha hecho, uno a uno, cada uno de los programas que aparecen en la Cuenta Pública y que atienden otros tantos asuntos del Distrito Federal; simplemente permítanme resaltar algunos de ellos para insistir en la complejidad y después entrar a la Cuenta Pública.

Se ha repetido aquí que el problema del agua es un problema fundamental, y efectivamente es un problema fundamental, no solamente desde el punto de vista tecnológico, o desde el punto de vista económico; es un problema fundamental, porque a esta azotea en la que vivimos hay que traer ya más de 40 metros cúbicos para la ciudad de México, y casi 60 metros cúbicos para la conurbación, cada vez de más lejos y cada vez con problemas más importantes de uso del agua. Esto es, conforme pasa el tiempo y los pozos que tradicionalmente han dado agua a la ciudad de México, no son ya suficientes, hay que traer el agua quitándosela a otros usos.

Y así viene el conflicto, el conflicto entre el uso de riego, el uso de generación de energía eléctrica, el uso industrial, el uso acuícola, el uso deportivo, etcétera. Y claro, el problema es grave, porque si pensáramos hacia el futuro, las necesidades de agua del tan mencionado año 2000 significarían dejar de regar cientos de miles de hectáreas; entonces el problema del agua como un ejemplo de los muchos problemas de la ciudad de México, no es un problema sólo de la ciudad de México; es un problema de México y de los mexicanos.

Y subir el agua no solamente significa captarla y conducirla, y los próximos proyectos tendrán que conducirla por cientos de kilómetros. No, no solamente es eso, es aquí almacenarla, es aquí distribuirla, y es aquí operar un sistema y mantenerlo.

Y eso se hace cada vez más complejo, porque las necesidades de la ciudad crecen con su población, porque las necesidades del agua crecen con la ciudad.

Y este problema no lo podemos tratar así nada más, y señalar que se ha gastado tanto más, cuanto en traer tantos metros cúbicos de agua a la ciudad de México; es mucho más complejo; es mucho más importante; tiene mucha más trascendencia de la que aparentemente tiene. El problema del agua es un problema que debemos atender con la mayor prioridad, porque es un problema que tiene que ver con recursos no solamente limitados y por consiguiente agotables, sino que tiene que ver con recursos contaminables.

Y vienen al Valle de México 38 ríos y todos contaminados. Y teníamos lagos y lagunas, y esa belleza extraordinaria de Xochimilco, que ahora está convertido en un basurero. Y no puede ser que eso suceda y además podemos hacer que no suceda, por eso el agua, siendo un programa de la Cuenta Pública, es bastante más que los números que se presentan en ella.

Y el agua después de subirla, después de traerla a esta altura, hay que soltarla, porque si no nos inunda, porque si no nos encharca, porque si no nos enferma. Y para soltarla, hay que captarla. Y hay que tender miles de kilómetros de tuberías. Interceptar todas ellas y llevarlas a una tubería central que es el drenaje profundo y sacarlo con una obra inmensa, que ha representado una tecnología muy nuestra, sacarlo por gravedad para no gastar en la energía, si quisiéramos sacarla por bombeo.

Y el agua es pues también eso, drenaje.

Y tampoco podemos hablar del agua como drenaje tan superficialmente.

Otro asunto, otro programa, de los muchos que se realizan en el Distrito Federal y que se han mencionado repetidamente en esta tribuna, es el de vialidad y transporte. Y ciertamente el gasto público, el endeudamiento mismo, tiene que ver con vialidad y transporte.

Y efectivamente hay que hacer el esfuerzo serio para descentralizar esta ciudad Y sin embargo, mientras eso se realiza, mientras se construyen esos puertos industriales que constituyen polos de desarrollo en nuestras costas mientras realizamos las inversiones que requiere la descentralización, tenemos que atender los mínimos de la ciudad de México y uno de ellos es su vialidad y transporte.

Después de muchos análisis y a sabiendas de que esta pareciera ser una ciudad adoradora del automóvil. A sabiendas de que no debiera haber más automóviles pero los hay, a sabiendas de que más de dos millones de vehículos de motor aumentan un 10% todos los años, tenemos que dar una solución.

Y a sabiendas de que los energéticos aumentan de precio, tenemos que dar una solución .

Y conocedores porque lo vivimos, porque nos enfermamos con ello de la contaminación que existe en este Valle, tenemos que dar una solución. Y solución ha sido el Metro, solución ciertamente de una inversión grande. Pero solución que no contamina y la única solución que transporta 60 mil personas por hora.

Se ha dicho que la ciudad no está atendiendo los grandes problemas de las mayorías. Y yo quisiera saber si no son para las mayorías el agua, y el Sistema de Transporte Colectivo. Si no es cierto que estos dos renglones presupuestales que estos dos programas de la vida de la ciudad, se han sostenido a base de subsidios para beneficio de las mayorías. Si no es cierto que se ha dedicado la gran inversión a estos dos renglones. Si no es cierto que la mayor parte del

presupuesto de 1981 se dedicó precisamente a esto. Entonces convendría razonar que los problemas de la ciudad son muchos pero que su atención es sumamente compleja y que se ha dado la mayor importancia a aquello que precisamente beneficia a las mayorías. Y se habla de una modificación ecológica; se habla de un cambio. Y cómo no va haber un cambio, cómo no va a haber un cambio si estamos urbanizando ya casi 600 kilómetros cuadrados. Cómo no va haber un cambio si antes era suelo y hoy es pavimento. Cómo no va haber un cambio si antes eran árboles y hoy son edificios. Obviamente hay un cambio.

Pero también hay una necesidad de que respondamos a ese cambio. Es muy cierto que en otras grandes ciudades del mundo sucede lo mismo. Y también es cierto que los niveles de contaminación son otros. Y es entonces que encontramos que la solución nuevamente no es solamente el gobierno de la ciudad. La solución somos los que aquí vivimos; los que tiramos la basura ahí precisamente junto al letrero de "No tire basura". Los que nos empeñamos en usar el claxon de nuestro automóvil para aumentar el ruido a niveles tales que ya causan sordera y problemas neuróticos graves. Nos empeñamos en que la calle no es nuestra.

Y si nos hablan de campañas de forestación, pensamos en nuestros jardines, pero no en esa calle, ahí, precisamente frente a donde vivimos, en donde sí se han plantado árboles, no somos capaces de regarlos. Entonces la contaminación es otro problema grave, es una modificación ecológica que se da pero que tiene que ver con todos. Y probablemente como ya se mencionó, uno de los problemas graves, pudiera ser que el mayor, sea el problema del financiamiento de la ciudad, porque con financiamiento, con presupuesto, obviamente se podrían resolver muchos problemas. Y si vemos la cuenta pública, nos encontramos con cifras asombrosas: ingresos corrientes de 64 mil millones de pesos, gastos de 34 mil, que generan un ahorro de 30 mil millones, pero luego egresos por 66 mil y un déficit del orden de 35 mil millones, que requiere un financiamiento de una cifra semejante. Amortizaciones de deudas de años pasados, que se acumulan y que hacen ya saldos que han crecido extraordinariamente en los últimos años.

Sin embargo, los ingresos totales no difieren más de un 4% del ingreso aprobado, esto es de lo presupuestado. Y los egresos totales no difieren en más de un 1.3% de lo que se aprobó por esta H. Cámara de Diputados. ¿Qué es lo que debemos hacer con esto? ¿Cuál sería una actitud positiva, cuál sería una actitud viril para enfrentar estas situaciones?

La cuenta pública llega muy a propósito a esta Cámara para hacer todas estas reflexiones y comenzar en poco tiempo un nuevo gobierno en donde este Poder Legislativo debe tener la gran fuerza. Y es así como en esta tribuna se han felicitado a las Comisiones de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública y a la Comisión del Distrito Federal. Y esto no es una casualidad, porque se ha repetido, en la voz de los voceros de todos los partidos. No es una casualidad porque en esas comisiones pluripartidistas se ha estudiado esta cuenta en serio; se han solicitado informaciones adicionales, se han pedido comparecencias y se ha llegado finalmente a un dictamen, pero después de todo ese estudio y con la presencia de los compañeros de todos los partidos.

Ciertamente la cuenta pública tiene que ver con un presupuesto y aquí no nos equivoquemos nuevamente, un presupuesto supone que es algo que se prevé pero que puede no ser exacto, sobre todo cuando se trata de obras complejas, sobre todo cuando se trata de grandes inversiones, sobre todo cuando se trata de conceptos tan globales de un presupuesto. Y ciertamente la Cuenta Pública tiene por objeto cumplir con objetivos, objetivos perfectamente señalados, y tiene que ver con planes, con ingresos, con egresos y estamos aquí para ver de sus resultados y es aquí, que independientemente de analizar desviaciones, de estudiar con mucho más detalle los programas, lo cierto es que encarando la situación y tal como se dijo ya en esta tribuna, necesitamos ajustar los ingresos, necesitamos ajustar los egresos. Pero eso ¿cómo puede hacerse? Los ingresos, pensando seguramente en la deuda, estudiando seguramente los subsidios, los egresos, analizando los gastos con sumo cuidado y sobre todo cuidando los precios. Y aquí de alguna manera se ha hablado de eso, se ha hablado de subsidios, se ha hablado de tarifas, y se ha hablado de precios, pero todo esto está considerado en el dictamen, el dictamen no se refería o no hizo referencia al detalle, pero está ahí, el dictamen habla de prioridades, el dictamen habla de disciplina presupuestal, el dictamen habla de fortalecer los ingresos, el dictamen habla de renegociar la deuda. Y es por eso que pensamos, los miembros de la mayoría parlamentaria, que el dictamen es de aprobarse, porque es un dictamen que contiene en lo general mucho de lo que aquí se ha dicho; y es un dictamen que se ha hecho con el celo necesario para poder presentarlo ante esta tribuna con la seriedad que esta tribuna merece. Y aquí se han presentado opiniones, se han presupuestado adiciones, permítanme referirme a algunas de ellas. Se ha dicho que los proyectos de obras sean completos, que el catálogo de precios unitarios incorpore, con alguna cláusula o con alguna fórmula, la variación que por inflación incide todos los días en los precios. Se ha hablado de cancelación de la supervisión externa, y se ha hablado de la reanudación de plantas industrializadoras de basura. Yo quisiera decirles que estas opiniones, al igual que las de los otros partidos, están consideradas en lo general en el dictamen; que los proyectos de obra, es más, que los planes, los proyectos y las obras, están consideradas en la Ley de Obra Pública, y que esa Ley de Obra Pública, al igual que la Ley de Adquisiciones, debe cumplirse, y que tiene que ver efectivamente con que los proyectos sean completos y con que no se inicien estas obras hasta no tener estos proyectos terminados. Lo mismo

respecto a precios. La deuda pública señala muy claramente la necesidad de concursos, pero también señala la necesidad de estudiar los precios unitarios fuera de concurso.

Por lo que se refiere a las plantas industrializadoras, simplemente quisiera comentar que no es necesariamente la mejor solución para el problema de la basura en México, pues se han hecho subsidios muy completos que analizan muchas otras soluciones, y que esto tendría necesidad de estudios de tipo tecnológico, y que no cabe añadir esto en un dictamen de cuenta pública. Lo que cabe es señalar nuestra preocupación general sobre las cosas que tienen que ver con la Cuenta Pública. Y nuestra preocupación, al igual que coincido con muchos planteamientos de mi compañero y amigo Gerardo Medina, lo hago con la del profesor Edmundo Jardón, con el que coincido plenamente, no sólo en cuanto a lo que usted mencionó de problemas y uso del agua, sino en cuanto a que los recursos del pueblo deben ser para el pueblo, y algo que me llena mucho en lo personal, lo que usted dijo que este país no es sólo para vivir, sino para convivir. Y podría yo decirle también a José Augusto García Lizama, que todos estos planteamientos que él nos hizo favor de hacer aquí, y que tienen que ver con salud, planeación, vialidad, y con la necesidad de empeñarnos más con la descentralización, son en mucho planteamientos con los que coincidimos, porque el esfuerzo central de centralización debe de ser de todos.

Por lo que toca a las conclusiones, a las recomendaciones que nos hace el compañero Ortega Martínez respecto a la nivelación de presupuesto aplicando la política fiscal, simplemente quisiera decir que también está contenido en el dictamen; que el dictamen señala que se requiere dar una atención especial al financiamiento, esto es, a los ingresos y a los egresos, y que eso tiene que ver con muchas posibles soluciones, que eso tiene que ver con nuevas políticas y que eso tendrá que estudiarse para considerar el cómo hacerlo en los precios, en las tarifas, en los subsidios y en nuevas políticas fiscales.

Y es así que, habiendo escuchado con mucha atención a mis compañeros que acudieron a la tribuna antes que el que les habla, quisiera hacer una excitativa optimista y de trabajo, una excitativa de búsqueda, una excitativa de cumplir como diputados. Estamos aquí como legisladores, y como representantes populares con una misión muy alta que cumplir y es precisamente asunto como el de la Cuenta Pública el que nos permite la posibilidad de presentar ante todos, en la reflexión de cada uno, lo que pensamos respecto a los problemas del país y, en este caso concreto, a los problemas del Distrito Federal.

Busquemos, pues, todos juntos un país para vivir y convivir en donde mexicanos todos y en armonía consigamos esa sociedad igualitaria que el próximo presidente de México y todos nosotros consideramos el objetivo central de nuestros esfuerzos. Muchas gracias.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. diputado Ruiz Pérez.

El C. Sergio Ruiz Pérez: Señor Presidente; señoras y señores diputados.

Hace casi 2 años, el 28 de diciembre de 1980, al examinarse en la Cámara de Diputados el presupuesto para el Distrito Federal que ahora se convierte en cuenta pública, la fracción parlamentaria del PPS, en la LI Legislatura, opinó en la voz de mi compañero Cuauhtémoc Amezcua que el presupuesto para 1981 era austero, muy limitado y en cuanto a su estructura claramente antidemocrático. Consideraba que el presupuesto no reflejaba las aspiraciones del pueblo mexicano, no se orienta a resolver los graves problemas del pueblo trabajador de esta ciudad, fundamentalmente porque al programa denominado seguridad pública, se le dedicaban originalmente 3 635 millones de pesos, ahora sabemos que se gastaron 4,000 millones, en lo que se llama seguridad pública. Decía Amezcua: En nuestra opinión, resulta en extremo exagerado si se compara, por ejemplo, con las partidas que se dedican a protección del trabajador sólo 101 millones; salud 1,464 millones; protección social 249 millones; vivienda 505 millones; promoción y coordinación de las actividades culturales 603 millones; educación física y deportes 554 millones. Cómo no va a ser antidemocrático dicho presupuesto si aun sumando todos estos rubros que hemos mencionado, ni aun así, decía Amezcua, se obtiene una cifra semejante a la que se dedica solamente a la llamada seguridad pública, y esto, en nuestra opinión, implica un criterio de evaluación y jerarquización de los problemas de la capital, que de ninguna manera refleja los intereses del pueblo. Más aún, los cuatro rubros relativos a la educación en sus distintos niveles, desde la preescolar hasta la media tecnológica juntos, esos cuatro rubros suman una cifra bastante menor que la que se dedica al renglón de seguridad pública.

El partido Popular Socialista no puede compartir semejante criterio para evaluar y jerarquizar los problemas de la capital; deseamos además aclarar que nos parece un eufemismo muy distorsionante llamar seguridad pública a las actividades de carácter policiaco. La seguridad pública no se origina ni se estimula de ningún modo directo ni indirecto siquiera, porque se destinen cuantiosos recursos a la Dirección General de Policía y Tránsito, al tiempo que se restringen los recursos a la educación, al deporte, a la salud y a la cultura.

Cómo es posible que esta ciudad, donde más del 35% de la población vive en condiciones extremas de pobreza, se abandonen renglones tan importantes como lo reconoce el propio dictamen de la Comisión.

Desde hace 35 años el Partido Popular Socialista viene señalando que el problema fundamental que padece el Distrito Federal, y sobre el cual giran todos los demás problemas, es el de la falta de democracia, pues si tuviéramos autoridades surgidas del voto popular, después de haber realizado una campaña donde el

pueblo de la capital hubiera tenido la oportunidad de conocer las plataformas electorales de los partidos políticos, los gobernantes electos se sentirían obligados a cumplir su compromiso con el pueblo que los nombró y no se darían la conductas de arbitrariedad y prepotencia de los funcionarios actuales que sólo buscan quedar bien con quienes los impusieron desde un nivel más elevado.

Con gobernantes surgidos por medios no democráticos, es natural, como lo señalábamos en 1980, que el Departamento del Distrito Federal destine un presupuesto a la policía 50% más que a la educación; que se compren, según aquel presupuesto, 100 patrullas y sólo se construyan 26 instalaciones deportivas, lo que sería una forma más eficaz para incrementar la seguridad pública.

Lamentable fue que del presupuesto sólo se destinó en cinco décimos por ciento a fomentar el deporte, y siete veces más esa cifra a reforzar las actividades policiacas.

El programa de salud absorbió solamente las dos quintas partes de lo que se destina a la policía metropolitana, y francamente no creemos que cubran con eficiencia los objetivos de elevar los niveles de salubridad e higiene de la población, a atender médicamente a los grupos de escasos recursos. Ampliar las actividades en materia de medicina preventiva, reforzar la lucha contra las enfermedades transmisibles, modernizar los hospitales del Distrito Federal, todo esto era más importante que el renglón policiaco.

Nos parecía grave, y esto se confirmó, que al programa de promoción cultural del Departamento del Distrito Federal contara apenas con un 17% de los recursos que se asignan a la propia Dirección de Policía y Tránsito. Para incrementar el nivel cultural de la población, fomentar la preservación de las tradiciones populares, impulsar el mejoramiento de las condiciones de convivencia y sentido social comunitario, desarrollar programas de divulgación cultural, histórica, cívica y artística, objetivos que quedaron relegados porque el gobierno antidemocrático del Distrito Federal consideró que era más importante fortalecer a la organización policiaca, que según nuestro criterio deja mucho que desear con su conducta de agresión constante y delictiva en contra de la población más humilde de nuestra ciudad.

Aun cuando no se dio en la misma escala que en los años anteriores de esta administración, se abusó otra vez de la facultad para realizar traspasos en las asignaciones de los programas, así se le escamotearon 1,500 millones de pesos al transporte urbano, como nos los hizo conocer el dictamen de la Comisión, evitando con esto una mayor eficacia de este servicio en bien de amplias capas de la población. También dejaron de cubrirse 8,500 millones destinados al pago de la deuda pública del Distrito Federal, con lo que la deuda del Departamento del Distrito Federal se ha acumulado y ahora se ha convertido en una pesada hipoteca, que pone en peligro, como lo reconoce la Comisión, la disponibilidad de recursos suficientes para gasto corriente y de inversión.

Seguimos considerando que existe una grave deficiencia en la mayoría de los programas que conforman el presupuesto, pues en vez de señalar las metas concretas, ésas se sustituyen por planteamientos de carácter muy general, imprecisos, más literarios que técnicos y muy difíciles de evaluar. Resulta positivo que la Comisión recomiende la continuación de la modernización de la contabilidad del Departamento del Distrito Federal.

Desde que surgimos a la vida política de la nación como partido, hemos pugnado por la implantación de una reforma fiscal a fondo, que supere la tradicional estructura de hacienda municipal, que obliga a que el Gobierno Federal le otorgue siempre apoyos financieros crecientes, provenientes de los propios ingresos de los habitantes del Distrito Federal. Medidas fiscales que lograrían el fortalecimiento de los ingresos ordinarios del Departamento del Distrito Federal.

Creemos que el Poder Legislativo no debe tolerar bajo ningún pretexto, que se apruebe un presupuesto y las autoridades ejerzan en la práctica otro totalmente diferente, abandonando los programas y las metas que el Congreso aprueba, haciendo totalmente estéril el debate sobre el presupuesto, función que anualmente realiza esta Cámara, por lo que demandamos la creación de un Congreso Local para el Distrito Federal, que atienda directamente todo lo relativo a la política económica que se aplica en esta entidad.

El Partido Popular Socialista se opone al manejo unipersonal de la política económica que más que nada se orienta por criterios técnicos y no de carácter social, lo que ha provocado un excesivo aumento en el contratismo privado, en la realización de las principales obras públicas que el Departamento del Distrito Federal realiza.

Finalmente, reconocemos que ahora es más enérgica la crítica que hace la Comisión a la política económica del Departamento del Distrito Federal, lo que demuestra la justeza de nuestros puntos de vista y la razón de nuestro voto en contra. Gracias.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. diputado Manuel Osante López.

El C. Manuel Osante López: Señor Presidente; honorable Asamblea.

Con la intención de hacer uso limitado del tiempo que nos otorga el Reglamento para nuestra exposición, quiero advertir a la Asamblea que haré un esfuerzo por referirme de manera concreta a la finalidad misma de mi intervención en este momento, que es hablar en pro del dictamen de la Comisión.

Quisiera relevar en primer término, que la forma de trabajo de la Comisión, constituye en mi particular punto de vista, un antecedente positivo para las tareas futuras que le esperan, en torno al estudio de los complejos problemas de la ciudad. Es un antecedente positivo,

porque creo que en el seno de la Comisión reinó un espíritu democrático, que tuvo la virtud de aunar voces, de sumar experiencias y sobre todo, la de colocar por encima de los intereses meramente partidistas el interés superior de todos los ciudadanos en torno de su lugar de asentamiento y de vida.

Esto ha hecho posible el debate serio, documentado, que hoy estamos presenciando. Esto ha dado la pauta para que se recoja la justa inconformidad que no solamente constituye un matiz de los compañeros de la oposición, sino que es también una constante en el comportamiento, en la reflexión de los diputados del Partido Revolucionario Institucional, muy especialmente de aquellos que representamos a los distritos de la ciudad de México.

Creo recordar que fue el diputado García Lizama quien en esta tribuna hizo alusión a una de esas partes de la ciudad, abandonadas y de difícil convivencia. El se refirió a Cuautepec, que corresponde políticamente al X Distrito Electoral, del cual yo soy representante. Quiero certificar su dicho. En esa parte de la ciudad se reflejan todavía por desventura, esos pecados capitales de los cuales se nos han hablado reiteradamente y que no han encontrado todavía solución plena. Ahí, en primer término afrontaremos el problema de la inseguridad en la tenencia de la tierra. Ahí confrontamos día a día el problema de la deficiencia en el transporte, que multiplica las angustias populares, desde el hecho de tener que llegar puntualmente al cumplimiento de las labores cotidianas, hasta el de atender a un niño enfermo a las tres de la madrugada y no poder llegar a tiempo al hospital. Ahí observamos el problema del absurdo urbano que está enlazado también a otra problemática en el orden nacional, que ha constituido núcleos de población en lugares casi inaccesibles; elevaciones como es el Cerro del Chiquihuite en donde es verdaderamente imposible llevar los servicios públicos a alturas de 500, 600 o 750 metros. Drenaje que rompe la superficie y constituye en ocasiones más de 2 500 fugas de agua, que constituyen un problema serio de desperdicio y de falta del elemento vital para la vida. Ahí no existe un solo cine, no existe un solo teatro, no hay recreación para el ser humano, ahí se refleja la marginación a que nos ha llevado el crecimiento desmesurado e injusto de la ciudad. Este es el lado negativo, el lado crítico que todos conocemos y que todos tenemos hincado en el espíritu como un puñal ardiente. Pero pensar que estos problemas no puedan tener solución constituiría también una postura indigna de nuestra posición de legisladores y de ciudadanos interesados en convertir a esta ciudad o por lo menos en transformarla de manera paulatina en una entidad más vivible. No creo que las predicciones catastróficas, no obstante que la observación de los hechos perece retrotraernos en ocasiones a situaciones verdaderamente dantescas. Pienso que sigue siendo la inteligencia y, sobre todo, la participación política la que puede decidir una transformación de la realidad, que hoy nos parece agobiante. En este sentido creo que no bastará sólo con una mera desconcentración o descentralización, o de adoptar medidas técnicas o administrativas para la resolución plena de los problemas.

El problema de fondo que ya denuncia la Comisión en sus consideraciones generales, es el abatimiento del centralismo, y el abatimiento del centralismo representa en la práctica un ejercicio de la inteligencia, de la prudencia y de la oportunidad política; es algo que interesa a todos los partidos políticos y en lo que debemos concentrar nuestra atención para poder obtener logros que sean benéficos para las futuras generaciones.

Hay un panorama de opciones tan rico, como puede ser la posición de cada partido político, como puede serlo el talento de cada uno de los seres conscientes de los problemas de la ciudad. Pero, sin embargo, debemos, creo, ser más auténticos y más realistas para encontrar los caminos efectivos de la participación auténticamente democrática. No podrá ser solo el lamento y la queja los que pueden concurrir a encontrar nuevos caminos. Es necesario que estudiemos y reflexionemos para que, de acuerdo con las leyes, encontremos esa nueva dimensión que requiere urgentemente nuestra ciudad, nuestra ciudad que, como organismo vivo, se encuentra dinámica y pronta para escoger nuevos caminos. Estos caminos están escribiéndose en la conciencia de cada uno de nosotros, y tendrán que dar luz a una nueva postura en la democratización de nuestra ciudad. Una ciudad que, como ustedes saben, tiene ya una población de más de 10 millones de habitantes; una ciudad que ha concentrado la oferta de empleo, las oportunidades educativas, los servicios de salud y muchos otros; Una ciudad que representa, en ángulos tan importantes como la nutrición, todavía un alto porcentaje hasta el 53% que no alcanza los satisfactores necesarios; una ciudad en la que se piensa que para el año 2000 habrán de constituirse a través de 27 millones de habitantes en la zona metropolitana del Distrito Federal, esto es, en el 0.1% del territorio nacional; una ciudad que, como también aquí se ha expresado, acusa problemas de invasiones de tierras ejidales y comunales y su transformación en sueldo urbano, con todas las distorsiones y conflictos legales y sociológicos que entraña el costo social y económico de la infraestructura citadina y la presión sobre los recursos naturales. Un lugar en donde todavía el 10.3% de las familias del Distrito Federal y la zona conurbada viven en condiciones de extrema pobreza, a las que hay que agregar un 22% de familias que no satisfacen sus necesidades básicas.

Todo esto, dentro del marco de problemas no solamente del Distrito Federal, sino problemas de carácter nacional. Lo que implica la concepción del problema de la ciudad en función de las necesidades de carácter nacional.

No podemos concebirlo como una entidad aislada, no podemos entenderlo distante de las angustias que se padecen a lo largo de todo el

territorio nacional. La solución de los problemas citadinos está enlazada necesariamente a soluciones de carácter general, por eso se habla de un replanteamiento del desarrollo de la ciudad y de la República en el dictamen. Ello establece un punto de partida que puede ser usado para encontrar mejores soluciones a nuestras deficiencias y nuestras quejas.

Una ciudad que requiere prontamente del concurso democrático de todos sus habitantes, pese a todo, una ciudad que se ha esforzado por encontrar líneas renovadoras; no podemos tampoco en el solo expediente de queja quedarnos aislados y paralizados; es necesario reconocer los esfuerzos positivos que han marcado nuevos hitos en el desarrollo de la vida cotidiana.

Hace seis años la violencia urbana se había enseñoreado; hace seis años padecíamos todavía un sistema de transportación monopólico en donde no existía un servicio verdaderamente decoroso para las grandes mayorías; hace seis años no existía ni en principio una posibilidad de encontrar soluciones al problema del abasto. Hoy, ciertamente, 24 de noviembre, se establece por primera vez en la historia del Distrito Federal una importante Central de Abastos que independientemente del pensamiento que se tenga en función del problema, es ya un antecedente importante para encontrar nuevas soluciones en el futuro.

Una ciudad que pese a todo, no está fuera de los linderos de la esperanza, los diputados del Partido Revolucionario Institucional no compartimos el pensamiento del respetable maestro Jardón Arzate, en el sentido de ser tozudos para defender a una persona o a un grupo de personas. La experiencia de una campaña difícil nos entregó la sensación de una ciudad que requiere del interés desinteresado, valga la expresión, para poder servirla mejor y creo que este dictamen constituye el mejor antecedente para que todos los partidos políticos puedan concentrar su acción y puedan sumar sus esfuerzos a la tarea de encontrar nuevos rumbos para una vida más plena y más democrática en la ciudad de México. Muchas gracias. (Aplausos.)

El C. Presidente: Tiene la palabra la C. diputada Lajous, de la Comisión.

- La C. Luz Lajous de Madrazo: Señor Presidente; honorable Asamblea.

Mi intervención estará dividida en dos partes. En la primera quiero dar respuesta a la crítica general que han observado los partidos de oposición. La segunda parte de mi intervención se orientará fundamentalmente a fundamentar el enfoque y las características del dictamen que está a discusión.

Esto lo hago por la Comisión de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública y por la Comisión del Distrito Federal.

Si entendí correctamente, la crítica general que se le hace al dictamen, es que es débil, que no dice todo lo que debería de decir, que no se han analizado a fondo las cosas que trae, y me sorprende que cuando ha habido las intervenciones de los partidos de oposición, las críticas principales que han hecho son todas generales, todas referentes a lo que son los antecedentes, que están incluidos en el dictamen, y que cuando nos hacen sus recomendaciones la mayor parte de ellas nuevamente están en el dictamen.

Podríamos ir de una en una de ellas; creo que unas ya han sido contestadas por uno de mis compañeros, pero lo que sí quisiera hacer como punto, o aprovechar esta referencia es lo siguiente:

Mucho hemos hablado en este Congreso que queremos intervenir más fuertemente en las cuestiones de decisión; que queremos que se nos informe, que queremos que se nos consulte, y para eso, inclusive, constantemente pedimos nuevas facultades para hacerlo.

Yo soy de la opinión que tenemos esas facultades, y que lo que tenemos que hacer es ejercerlas, y que para ello uno de los instrumentos principales es el trabajo en comisión.

El trabajo en comisión nos permite conocer más a fondo los problemas, nos permite meditar, nos permite en un ámbito plural discutir los distintos enfoques para poder llegar a una conclusión y una aportación común.

Creo que en esta ocasión hemos hecho un amplio esfuerzo en la Comisión, para comprender más a fondo lo que son las finanzas públicas del Distrito Federal.

Y ahora sí voy a pasar a hablar sobre el dictamen mismo, a ver qué es lo que contiene y qué es lo que no contiene.

Principiaré por apuntar que la Comisión ha hecho una adecuada interpretación del mando constitucional, respecto al control de las finanzas públicas y específicamente al proceso presupuestario por la Cámara de Diputados. Nos hemos basado en las atribuciones que nos otorga la Constitución, éstas son tres: se nos dice que debemos conocer la gestión financiera; que debemos revisar si el gasto público se ajustó a los criterios presupuestales; y que debemos evaluar el cumplimiento de los objetivos de los programas.

Interpretamos que a través del ejercicio de estas facultades, también se alcanza la finalidad de que la Cámara aporte mayores elementos de juicio a la política financiera del Poder Ejecutivo y a la elaboración de los nuevos presupuestos.

Referido al Departamento del Distrito Federal aprovechamos la experiencia y la información que adquirimos del conocimiento de su manejo financiero en el año de 1981 y con esto pudimos disponer de mejores medios para definir la política que nosotros deseamos ver cristalizada en el Presupuesto de Ingresos y Egresos del futuro inmediato.

Reiteramos que independientemente de otras aportaciones que se obtienen de la revisión de la Cuenta Pública, la relativa a la política presupuestaria es la más trascendental.

Creemos también que un paso positivo para democratizar la planeación de la administración pública, es insertarnos aquí y ahora, en el proceso circular de planeación, programación,

presupuestación y control. Y que estando en esta última fase estamos listos para realimentar el sistema.

Así, pues, hemos previsto que el proyecto del Decreto que se ha presentado a su consideración contenga recomendaciones concretas, para el Presupuesto de 1983.

Sobre el enfoque anterior descrito la Comisión ha elaborado un dictamen que rompe parcialmente con la presentación de dictámenes anteriores. El cambio principal estriba en haber separado en dos partes el documento, hemos mandado a los anexos que a veces molesta tanto, la principal o la mayoría de la información estadística y contable, presentándola en la forma más objetiva que pudimos. Y hemos inscrito en el dictamen mismo las observaciones y recomendaciones que consideramos pertinentes.

Insistimos entonces que, si bien el dictamen sólo contiene las principales observaciones respecto a los programas del Departamento, éstos han sido cabalmente estudiados y su información se encuentra contenida en los documentos anexos.

También queremos hacer hincapié en que para elaborar nuestro juicio no sólo utilizamos la información presentada en el documento oficial de la Cuenta Pública, sino que hemos recurrido a todos los medios a nuestro alcance.

En primer lugar, se encuentra el Informe Previo de la Contaduría Mayor de Hacienda, nuestro órgano técnico. También nos hemos apoyado en las aportaciones de los asesores técnicos de las comisiones de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública, y la Comisión del Distrito Federal.

Por otra parte, para la información de primera mano, tuvimos reuniones directas con los altos funcionarios del Departamento del Distrito Federal, que nos han presentado sus planes maestros, así como información muy valiosa. Creo que eso lo ha reconocido todo mundo, en cuanto a la situación general que guarda el Departamento del Distrito Federal y la zona metropolitana. Y han respondido a preguntas directas sobre el ejercicio del gasto público en 1981, que nos han permitido enriquecer nuestro conocimiento sobre la materia.

Es oportuno ahora hacer un resumen general sobre la perspectiva que encuentra el Distrito Federal sobre los principales hallazgos que hemos encontrado, sobre las políticas que se requieren ajustar y sobre las recomendaciones concretas que presentamos en el dictamen.

Dice el dictamen: la aguda tendencia centralizadora, ha impuesto una dinámica que en las apreciaciones menos perturbadoras de incremento demográfico, hará que para el año 2000 vivan cerca de 17 millones de habitantes en la zona metropolitana de la ciudad de México. Ya en 1981 se estimó que eran 14.6 millones, y todos ellos en el 0.1% del territorio nacional. Ese año, la zona metropolitana capitalina, será la concentración más grande del mundo, por encima de Sao Paulo, Tokio, Nueva York, Calcuta y Río de Janeiro.

El impacto de esta tendencia en las oportunidades de empleo, de satisfacción de necesidades esenciales y de prestación de servicios básicos, acusa ya niveles críticos. En la actualidad, la invasión de tierras ejidales y comunales y su transformación en suelo urbano, con todas las distorsiones y conflictos legales y sociales, afecta la infraestructura citadina y presiona sobre los recursos naturales, particularmente los no renovables. La gran concentración poblacional, sumada al desequilibrio en la distribución de ingresos, ha provocado la marginación de un importante sector de la población marginalidad que se refleja en desempleo, desnutrición, alcoholismo, y en general en un grave deterioro de la calidad de la vida. Las perspectivas que presenta esta situación, distan mucho de ser satisfactorias. La crisis económica prolongada, iniciada en la segunda mitad del año de la Cuenta Pública que se dictamina, obliga a prever una disminución del ritmo de actividades directas del sector público, en lo que respecta a obras y servicios, recortes programáticos presupuestales, aplazamientos o replanteamiento de proyectos como el sistema de transporte colectivo y la conducción de agua desde fuentes remotas, aumento del desempleo, limitación de los servicios de abasto alimenticio, salud, educación y vivienda. Y consecuentemente, degradación y conflictos sociales en la convivencia urbana.

Las graves distorsiones que por varios decenios han afectado el crecimiento demográfico y económico concentrado en el Distrito Federal, han obligado al sector público a ir a la zaga de los problemas urbanos, en lugar de programar un desarrollo racional y armónico de la urbe.

La situación crítica a la que se ha llegado, obliga a esta soberanía a llamar la atención sobre la necesidad inaplazable de replantear los términos del desarrollo nacional, a fin de lograr una distribución racional de la población del país, así como propugnar cambios fundamentales en la organización urbana del Distrito Federal en sus aspectos políticos, económicos y sociales.

Con los párrafos anteriores que he leído, más que hacer una fotografía del Distrito Federal en 1981, he querido describir el escenario futuro en el pronto nos encontraremos, de tal forma que entrando en materia del dictamen, enfaticemos la importancia de las recomendaciones que la Comisión ha suscrito en el proyecto de Decreto.

Concentrémonos ahora en la Cuenta Pública de 1981. En términos generales, al conocer la cuestión financiera del Departamento del Distrito Federal, hemos encontrado lo siguiente:

Primero, que para dotar a los habitantes del Distrito Federal se requiere de ingresos ordinarios eminentemente urbanos, así como de ingresos extraordinarios, eminentemente financiamientos. Esto es para dotar a los habitantes de servicios elementales requeridos para la vida en sociedad.

Segundo, que la carga tributaria en el Distrito Federal es baja, debido a la decisión política de no gravar con mayor intensidad a los contribuyentes.

Tercero, que del total obtenido de los ingresos, alrededor de cien mil millones de pesos, acorde a lo estimado, los ingresos ordinarios representan el 60% y los ingresos extraordinarios representan el 40%.

Cuarto, el Departamento del Distrito Federal obtuvo financiamientos por 36 mil millones de pesos como crédito - puente a plazo de 90 días renovable y a una tasa de interés igual a la tasa de rendimiento de los certificados de Tesorería. Casi todo ello se canalizó un 80% en la obra del Metro, y el 20% restante en obra hidráulica. Los datos anteriores, estudiados en detalle, han llevado a la Comisión a concluir la necesidad de realizar un cambio en la estrategia financiera en el Departamento del Distrito Federal, para fortalecer los ingresos ordinarios en relación con los ingresos extraordinarios.

Se impone también la necesidad de conseguir plazos más amplios y condiciones más favorables para el servicio de la deuda. Es evidente que los precios, por el lado de los gastos, se actualizan automáticamente. Se impone también actualizar los ingresos del Departamento del Distrito Federal.

Por supuesto, que las reformas que se deben propugnar para el fortalecimiento de los ingresos ordinarios, habrán de perseguir equidad en la carga fiscal.

Respecto al ajuste del gasto público a los criterios presupuestales, imperantes en ese momento, encontramos, en términos generales que se cumplieron, pero en su análisis concluimos que existía una flexibilidad tan amplia en ellos, que permitió fuertes variaciones en las transferencias de recursos entre programas y, por lo tanto, el resultado del presupuesto erogado por programa es bien distinto al inicial.

Si bien coincidió la Comisión que el gasto requiere de cierta flexibilidad, en momento en donde tenemos recursos escasos, debe de reducirse esa flexibilidad para propiciar una disciplina presupuestal distinta. Y este es el caso que estamos ya viendo y que definitivamente tenemos que afrontar para 1983.

Finalmente, para evaluar el cumplimiento de los objetivos en los programas se encontró que las grandes variaciones monetarias sufridas en algunos programas, significaron el cambio en prioridades y metas; que estas variaciones tuvieron como efecto el poner en riesgo la calidad de la vida de la comunidad, ya que modificaciones en el ejercicio del Presupuesto de Egresos, favorecieron el gasto de inversión en detrimento del gasto en servicios, mantenimiento y conservación, con el consecuente avance en obras y en disminución de los servicios básicos. Que estas variaciones tuvieron como causa principal la realización de obras de gran envergadura que no se proyectaron originalmente, que consecuentemente se utilizaron recursos de otros programas para llevarlo a cabo; que las variaciones de algunas metas, particularmente aquellas de los programas en obras, pudieran, se debieran fundamentalmente a un cambio radical en el proyecto original, y por supuesto que la inflación afectó a todos los programas en construcción. De estas observaciones resultó evidente, para la Comisión, que conviene tomar medidas preventivas, considerando que debe existir una mayor disciplina presupuestal, y para ello se necesita que en las previsiones legales del presupuesto de egresos para 1983 se disponga expresamente de ciertos criterios. Uno de ellos deberá ser definir ciertos programas como prioritarios, incluyendo aquellos que aunque su monto no es el más significativo, son de carácter imprescindible como la educación, la salud, la limpia de basura, el desazolve y alcantarillado.

Estos programas, una vez marcados como prioritarios, no deben ser modificados por ningún motivo mermando el monto de los recursos que les hayan sido asignados. Asimismo, en la elaboración del presupuesto del próximo ejercicio fiscal se hace necesario mejorar las técnicas de programación con el objetivo de evitar que las obras y los servicios indispensables para garantizar el mejor funcionamiento de las construcciones ejecutadas y para asegurar la calidad de la vida de la población, no queden fuera de los programas correspondientes.

De esta manera, durante la toma de decisiones del Ejecutivo, respecto al ejercicio del gasto, las transferencias sólo se podrán hacer en aquellos programas que no tengan tan alta prioridad y, además, que se reconozca y afronte la realidad, que de no haber los recursos disponibles financieros sanos es necesario que se eliminen determinados renglones de gastos.

En base a lo anterior, la Comisión preparó el Proyecto de Decreto que se ha puesto a su consideración. En él están reflejadas recomendaciones concretas a la Secretaría de Programación y Presupuesto y al Departamento del Distrito Federal, en los siguientes términos: en los incisos correspondientes al Artículo 4o., que resumo a continuación: 1o. Que se fortalezcan los ingresos ordinarios del Departamento; 2o. Que se realice la reestructuración realista de la deuda; 3o. Que se definan los programas prioritarios, evitando su reducción a la baja; 4o. Que se eliminen los proyectos no prioritarios si la escasez de recursos así lo exige, y 5o. Que se mejoren las técnicas de programación.

Lo anterior son, en esencia, los puntos fundamentales del dictamen que hemos presentado el día de hoy, y que hemos presentado a su consideración.

Para finalizar, quiero apuntar que el trabajo en comisiones fue sumamente fructífero para enriquecer la información y la formación de todos los que ahí trabajamos y estoy segura que después de discutir los temas que a todos nos interesan de esta ciudad capital y que representan tanto para nuestra nación, pueda yo solicitar a la presidencia que pase a votación el dictamen.

Muchas gracias.(Aplausos).

El C. Castañeda O'Connor: Pido la palabra para hechos

El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano diputado Salvador Castañeda O'Connor:

El C. Salvador Castañeda O'Connor: Señor Presidente; señores diputados:

Nadie aquí y mucho menos nosotros los diputados del PSUM hemos criticado la labor de la Comisión Dictaminadora, por el contrario, a mi me parece que este dictamen es de esos documentos que ayudarían a localizar a México, por que hay discursos, documentos que producen políticos irresponsables con un carácter triunfalista, donde se dice que aquí es casi el paraíso, que tenemos los problemas pero que estamos a punto de resolverlos, que estamos en el camino de resolverlos, que si con base en estos discursos triunfalistas un moderno Barón de Humboldt, interplanetario, galáctico, buscara a este país con base en esos discursos triunfalistas, nunca lo encontraría.

Estamos de acuerdo con los datos que nos proporciona el dictamen y que pueden servir de base para una discusión profunda; decir que el 39% de la población del Distrito Federal manifiesta carencias importantes en nutrientes básicos; que el 8% de la población adulta es analfabeta; que el 49% de la población adulta también es subempleada; que el 10.3% de las familias que residen en el Distrito Federal viven en condiciones de extrema pobreza; que el 22.6% de esas familias no satisfacen sus necesidades básicas; que aquí consumimos el 25% el agua potable y ni siquiera tenemos un río importante; que dos millones de habitantes no cuentan con el servicio de drenaje y que defecan a la intemperie; hombre, sólo por las amibas voladoras que aquí hay, nosotros podríamos estar en contra de la gestión administrativa del Jefe del Departamento del Distrito Federal, pero en los que nosotros hemos insistido es que frente a esas carencias, por qué no se ha orientado el gasto público del Distrito Federal a proporcionarle a la población mínimos de satisfactores. ¿Por qué no se ha orientado, como aquí se ha dicho el presupuesto, a elevar las condiciones de vida de esta población nuestra?

A la ciudad de México todos la amamos; todos los mexicanos la amamos como nuestra ciudad capital, y no sólo es el espejo, sino también el refugio de muchos que no encuentran en sus lugares de origen fuentes de trabajo ni manera de educarse, ni manera de vivir.

Ya vimos ayer, por ejemplo, que el Departamento Agrario, que dispone de un presupuesto de cerca de nueve mil millones de pesos, y que surgió para repartir la tierra, y que después la ley de dio funciones para organizar a los campesinos en formas modernas para la producción, se gasta el dinero en expedir certificados de inafectabilidad. Por eso, como no hay soluciones allá afuera, la ciudad de México es el refugio de todos los mexicanos.

Pero lo que nos preocupa es que se regatee el dinero para resolver necesidades básicas de la población, como son salud, educación, seguridad social, habitación, cultura, y se emplee mucho dinero en las obras monumentales no previstas como aquí se ha dicho por el presupuesto, en obras suntuosas donde hay contratos y tal vez mordidas.

Yo, si fuera juez, señores, absolvería a la Comisión, pero decretaría un arraigo para Hank González, entretanto no estén aquí los resultados que nos va a rendir en la Cuenta de Resultados que nos va a rendir la Contaduría Pública Mayor de Hacienda. Muchas gracias. (Aplausos)

El C. Presidente: Consulte la secretaría a la Asamblea si el dictamen se encuentra suficientemente discutido en lo general.

- El C. secretario Oscar Cantón Zetina:

Por instrucciones de la presidencia, en votación económica se pregunta a la Asamblea si se considera suficientemente discutido el dictamen en lo general. Los ciudadanos que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo...

Suficientemente discutido, señor Presidente.

El C. Presidente: Para los efectos del Artículo 134 del reglamento Interior del Congreso General, se pregunta a la Asamblea si se va a reservar algún Artículo para discutirlo en lo particular...

Proceda la secretaría a recoger la votación nominal en lo general y en lo particular de los artículos no impugnados en un solo acto.

El C. secretario Oscar Cantón Zetina: Se va a proceder a recoger la votación nominal en lo general y en lo particular de los Artículos no impugnados.

Se ruega a la Oficialía Mayor haga los avisos a que se refiere el Artículo 161 del Reglamento Interior.

(VOTACIÓN).

Señor Presidente, se emitieron 221 votos en pro y 67 en contra.

El C. Presidente: Aprobado en lo general y en lo particular los artículos no impugnados por 221 votos.

Esta presidencia informa que han sido reservados para su discusión los Artículos 1, 2, 3 y 4.

Se abre el registro de oradores para el Artículo 1o.

Esta presidencia informa que se ha inscrito para hablar en contra del Artículo 1o., el ciudadano diputado Alberto Ling Altamirano y para hablar en pro del mismo Artículo 1o., los siguientes ciudadanos diputados: Manuel Solares Mendiola, Enrique Riva Palacio y la Comisión.

Tiene la palabra el ciudadano Alberto Ling Altamirano.

El C. Jorge Alberto Ling Altamirano: Señor; Presidente; honorable Asamblea: Quisiera aclarar una cuestión acerca de mi intervención y para que sea más breve para todos, puesto que tenemos la resaca de la desvelada de ayer, voy a dar los argumentos

de mi impugnación al Artículo 1o. Y si ustedes me lo permiten, para no venir a hacer otras dos intervenciones en tribuna, decir los argumentos para los Artículos 2o. y 3o., para que ustedes se reserven esos argumentos y sean debatidos cuando se debatan esos Artículos segundo y tercero. Es decir, trato de que sea todo en una sola intervención.

Artículo 1o. De los considerandos del dictamen, no se desprende el articulado del proyecto de Decreto. Es decir, después de hablar de que la situación está muy mal, de que hay contaminación, que el problema de los coches, que la desnutrición, etcétera, se hace un articulado en el proyecto de Decreto, con el cual no estamos de acuerdo.

Yo me imagino que si en este lugar, en este recinto, en vez de que hubiésemos 400 diputados, hubiesen 400 personas tomadas al azar de la población del Distrito Federal y hablásemos de esto y veríamos cuál sería el resultado.

Evidentemente la gente de nuestro pueblo que camina por las aceras, tal vez no sepa de leyes o decretos, etcétera. Pero sí sabe que la situación está mal, sabe que la cuestión del abasto, del transporte, de la habitación, vivienda, agua potable, drenaje, etcétera, no está bien. Así es que me supongo que esta Cuenta no debiera haber sido aprobada, por esas 400 personas tomadas al azar de los habitantes. Sin embargo, es el Artículo primero, que menciona que solamente se conocieron los resultados de esta gestión, pero no se menciona nada de cómo son dichos resultados de la gestión financiera que fueron conocidos. Solamente se dice que se conocieron. Pues esto no tiene ni pro ni contra; de que se hayan conocido no tienen ni pro ni contra. Tenían que haber sido conocidos, pero el dictamen, es decir, qué resultado se obtiene de ese conocimiento.

Sin embargo, en sus conclusiones el informe previo, basándose en lo dispuesto en la Ley Orgánica de la Contaduría Mayor de Hacienda Artículo 3o., fracción II, inciso a), apartado II de la Ley del Presupuesto, Contabilidad y Gasto Público Federal, Artículo 43, y en la Ley Orgánica de la Administración Pública, Artículo 32, fracción III, dice que se llevaron a cabo las actividades correspondientes a verificar y comprobar los resultados de la gestión financiera, que es lo del Artículo 1o., a través de los procedimientos de validación y comprobación aplicables a la información que recibe el Departamento del Distrito Federal en cuanto a resultados de ingresos, gasto y deuda pública.

En informe previo, hecho por un organismo técnico, concluye: de los resultados obtenidos se puede concluir que el Departamento del Distrito Federal, aun cuando ha tratado de mejorar tanto su administración como la información y la presentación de la Cuenta Pública, estos esfuerzos no han sido suficientes para proporcionar los elementos de juicio necesarios, que permitan formar un criterio que se acepte la racionalidad de estas cifras presentadas en la Cuenta Pública.

A manera de ejemplo, la cuenta de deudores del erario presenta el mismo saldo en 1979, en 1980 y 1981, y la cuenta de deudores diversos presenta el mismo saldo para los tres años mencionados. No es razonablemente creíble que no haya existido movimiento alguno en estas cuentas, y lo mismo sucede en la cuenta de anticipo para adquisición de bienes.

Nos oponemos a este primer Artículo del proyecto de Decreto, porque en los resultados del ingreso, la cifra que presenta la Cuenta Pública del Departamento del Distrito Federal en su estado analítico de ingresos, no coinciden con los que presenta la Tesorería del Distrito Federal al cierre del ejercicio, porque el Departamento del Distrito Federal no realiza la validación de las siguientes cuentas: la 5211, 01, 03, 07, 11; 5212, 01, 02, la 5214, 03, y no se hizo porque la Tesorería no manda comprobantes anexos a la recaudación, sino sólo a la relación de lo recaudado por estos conceptos, amen de que las claves de uno son distintas de las del otro.

Nos oponemos a este primer artículo del Decreto en los resultados del Egreso, en especial de los organismos descentralizados porque el Departamento del Distrito Federal hace la validación de la información de los organismos, consolidando aritmética y contablemente sus estados, y porque la Dirección de Contabilidad y Finanzas, da como veraz la información que dan estos organismos pese a que en sus documentos no vienen dictaminados. Es más, aún de ser dictaminados una vez al año, los estados financieros se ven modificados porque después, todavía de un mes del cierre del ejercicio de estos organismos, éstos reciben dinero con cargo al presupuesto anterior.

En el renglón de la gestoría financiera, correspondiente a resultados de deuda pública, porque el 80% del crédito contratado se concentró en el Metro y ni así el Departamento del Distrito Federal cumplió lo programado para este rubro. Además, los planes originales para amortizar la deuda no fueron respetados, y sí incrementados los intereses de la misma.

El mismo informe previo informa que las tendencias que se muestran en su crecimiento, tanto en los pagos de capital como en los intereses, pone en peligro la disponibilidad de recursos para liquidar la deuda pública. En el renglón de las adefas sucede algo similar al pagarse solamente el 10% de ellas. El informe previo dice: "Las acciones que ha llevado a efecto el Departamento del Distrito Federal en materia de deuda pública no ha sido del todo congruentes con las políticas fijadas por el Ejecutivo Federal, no sirvió pues las directivas que señala en materia de deuda pública el Plan Global de Desarrollo". De las auditorías hechas a la Tesorería, al programa de administración fiscal y recaudación, subprograma captación de ingresos, al sistema de transporte eléctrico, a la comisión de vialidad y transporte urbano en su programa transporte urbano y subprograma coordinación, a la

dirección general de obras públicas, al programa infraestructura y equipamiento para vialidad, subprograma construcción de infraestructura de superficie, a la dirección general de construcción y operación hidráulica en su programa agua potable y subprograma operación y su programa construcción y la Secretaría B de Gobierno, programa deuda pública del Departamento del Distrito Federal y al subprograma administración de la deuda pública, de todas estas auditorías se concluye, entre otras cosas, que los registros son informales, faltan manuales, no hay capacidad de control interno, etcétera, lo cual nos hace desconfiar de avances programáticos, por ejemplo, en el renglón mantenimiento.

Las auditorías practicadas a las delegaciones Benito Juárez, que su ejercicio presupuestal estuvo solamente 81% de acuerdo con sus estados financieros, que la que se practicó en Milpa Alta, no son veraces más que parcialmente en sus estados financieros que hay allí no se observan los principios de contabilidad generalmente aceptados, tales como el negocio en marcha, la revelación suficiente, y la importancia relativa; no se consideran los importes en las existencias en almacenes; los importes de activos fijos, ni se identifica como esta integrado el patrimonio de la delegación.

En igual situación están las delegaciones de Xochimilco y la delegación Alvaro Obregón. ¿Cómo aprobar el Artículo primero del proyecto de Decreto que no menciona nada de esto, y solamente menciona que se conocieron los resultados financieros?

Estas son nuestras objeciones al Artículo primero.

El Artículo segundo que habla de la legalidad y cumplimiento de las leyes presupuestales. El análisis de la Cuenta Pública del Departamento del Distrito Federal para 1981, se hizo en base de los principios básicos de contabilidad gubernamental, dados por la Secretaría de Programación y Presupuesto; repasaremos cómo se cumplen estos principios en la administración y ejercicio que estamos discutiendo.

1. En contable. Este se cumplió.

2. Existencia permanente. También se cumplió.

3. Cuantificación en términos monetarios.

En los registros contables no hubo violación, pero en los comentarios acerca del requerimiento de los usuarios se mencionan datos en moneda extranjera.

4. Periodo contable. No se cumplió cabalmente pues al revisar el subprograma Administración de la Deuda Pública, se observó que no se formulan los estados financieros con la periodicidad constante sino a solicitud expresa.

En la Delegación Benito Juárez los estados financieros al 31 de diciembre de 81, no fueron presentados oportunamente y se encuentran elaborados con desapego a los principios de contabilidad según el reporte de auditoría.

5. Gasto histórico. También existe violación a este principio por ejemplo en las Delegaciones de Milpa Alta y Xochimilco, ya que no manejan las cuentas de almacén ni mencionan los importantes de algunos activos fijos.

6. Importancia relativa. Existe violación, según informe de la Auditoría, al no reflejar en estados financieros los valores de diversos activos.

7. Consistencia. Este principio también es violado por el Departamento del Distrito Federal ya que en algunas dependencias los sistemas y procedimientos no se encuentran impresos, lo cual impide diagnosticar su correcta aplicación, además suelen ser informales por estar anotados en lápiz, como es el caso de Deuda Pública controlados en la Secretaría de Gobierno B, aunque después se pasen en definitivo.

8. Base de registro. Violación parcial en cuanto al registro de los ingresos de 81 ya que la Tesorería del Distrito Federal tiene problemas que defasan el fluido de información hacia la Dirección de Contabilidad y Finanzas del Departamento. Esto se debió a que se hacía con el principio del devengado, pero en cuentas posteriores regirá ya la base del registro.

9. Revelación suficiente. A pesar de que la Dirección de Contabilidad y Finanzas asegura que está correcto, las auditorías practicadas señalan violaciones en delegaciones como Benito Juárez, Milpa Alta, Alvaro Obregón, etcétera.

10. Cumplimiento de disposiciones legales. A pesar de que los funcionarios del área contable del Departamento del Distrito Federal, señalan que en general cumplen las disposiciones legales, las entidades dependientes del Departamento, el informe previo, señala que hay violaciones como la que se refiere al concurso de obras de acuerdo a la Ley de Obras Públicas y a la Ley de Ingresos del Departamento del Distrito Federal en cuanto a contratación, financiamientos, etcétera.

11. Control presupuestal. No Existe en el Departamento del Distrito Federal la adecuada y suficiente coordinación entre el área contable y la del presupuesto.

12. Integración de la información. Funcionarios de la Dirección de Contabilidad y Finanzas del Departamento indicaron que no hay problema con este principio pues se manejan estados financieros dictaminados, pero no se verificó que en efecto se hubieran efectuado, corrigiendo y eliminando como lo dice el principio, las transacciones efectuadas entre dependencias del propio Departamento del Distrito Federal.

Veamos algunos Artículos que afectan el Artículo 2o. del proyecto de Decreto: El Artículo 39 de la Ley de Presupuesto, Contabilidad y Gasto Público Federal se refiere a que cada entidad llevará su propia contabilidad, utilizando los catálogos de cuentas emitidos y autorizados por la Secretaría de Programación y Presupuesto.

Se constató que la aplicación de este precepto es parcial ya que algunas dependencias del Departamento, sí llevan su contabilidad. La Tesorería del Departamento falta de cumplir este precepto.

Artículo 42 de la misma ley, señala que las entidades lleven adecuadamente sus registros contables y el examen del funcionamiento de sistemas y procedimientos de contabilidad. Las visitas y resultados de auditorías internas realizados por el propio Departamento, indican la, incompatibilidad de los archivos contables entre dependencias y organismos descentralizados. Esta situación se ve más acentuada en el caso de la Tesorería.

Artículo 3o., de la Ley de Ingresos del Departamento del Distrito Federal, para 1981, que autoriza al Ejecutivo Federal, para que por conducto de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, con la participación del Departamento del Distrito Federal, pueda contratar y ejercer créditos y empréstitos y otras formas de crédito público que no rebasen el monto neto de 29 mil millones de pesos en condiciones que ordena la Ley General de Deuda Pública, se observó un exceso de 4 mil 500 millones, respecto al presupuesto original, ya que los empréstitos fueron mayores y las amortizaciones menores, dando un total de esa cantidad.

El informe previo menciona el caso de las adefas, en el cual vuelve a repetirse el problema del ejercicio de 1980, en 1981, donde se dejaron de pagar estos conceptos. El informe previo hace el análisis que de cada peso que se debía de adefas, sólo se pagó 40% y se quedó debiendo el 60, lo que a juicio del informe, pone en peligro las finanzas del Departamento del Distrito Federal. La Secretaría de Programación y Presupuesto es la responsable de autorizar dichos montos, que a pesar de que se repitió la ausencia de pagos por concepto de adefas, no hubo corrección alguna, ni fincamiento de responsabilidades.

Artículo 3o., del decreto de aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación para el ejercicio fiscal de 1981, indica que el presupuesto de egresos se ejercerá con base en los objetivos, metas, costos, unidad de responsables de ejecución y partidas presupuestales que en el mismo se consignan, integrando los programas y subprogramas que arrojan los totales de gastos de las dependencias administrativas, órganos desconcentrados, organismos descentralizados y empresas de participación estatal mayoritaria, coordinados sectorialmente por el propio Departamento.

El informe previo, señala que se encontraron desviaciones en cuanto a lo presupuestado, las metas, los costos y los programas.

Artículo 7o., del mismo decreto, señala que las entidades del Departamento del Distrito Federal deben proporcionar la información sobre el ejercicio del gasto y la mayoría lo hace. Empero, en lo que se refiere al cumplimiento de objetivos y metas, diversas entidades no cumplieron sus metas y de todas maneras la Secretaría de Programación y Presupuesto les ministró el total de recursos autorizados. No se conoce si dicha Secretaría fincó alguna responsabilidad hacia algún director o titular por el incumplimiento de este precepto, como lo establece el decreto.

Artículo 9o. del mismo decreto, que señala que los organismos y empresas deben enviar a la Secretaría de Programación y Presupuesto sus estados de contabilidad y presupuestales, anualmente un informe completo con todo para su integración a la Cuenta Pública. El informe previo menciona que no comprobó el cumplimiento de este precepto.

Artículo 12 del decreto, que faculta a la Secretaría de Programación y Presupuesto de vigilar la ejecución del presupuesto de Egresos, se haga en forma estricta dicho ejercicio, a pesar de ser modificado en su estructura y en una mayor cuantía.

El capítulo segundo, Artículo 4o., fracción II de la Ley General de Deuda Pública, indica que entre las facultades de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, se encuentra la de elaborar el programa financiero del sector público, en base al cual se manejará la deuda pública.

Para revisar el mencionado programa financiero, se le solicitó a la Secretaría de Hacienda este documento sin que lo entregara, lo que impidió conciliar las cifras de dicho programa con los de cuenta de la Hacienda Pública del Departamento del Distrito Federal.

El Artículo 6o. de la misma ley, establece que las entidades del sector público federal, requerirán la autorización previa de la Secretaría de Hacienda para efectuar negociaciones oficiales, gestiones informales o exploratorias sobre la posibilidad de acudir al mercado externo de capitales y dinero. Por las auditorías internas, se prueba que la entidad, Departamento del Distrito Federal, no posee un programa financiero anual.

Artículo 90, de la misma ley, menciona, entre otras cosas, que el Ejecutivo Federal, informará al Congreso de la Unión trimestralmente sobre los movimientos de la deuda, así como montos de endeudamiento interno y externo para el financiamiento de todos los sectores central y paraestatal, incluidos en la Ley de Ingresos y Presupuesto de Egresos.

En el informe trimestral de la Secretaría de Hacienda, no se encuentra la información analítica del estado de deuda pública del Departamento del Distrito Federal.

Artículo 12. Menciona que las metas de endeudamiento aprobadas por el Congreso de la Unión, serán la base para la contratación de créditos y el financiamiento del presupuesto federal, sin embargo, analizando la Cuenta Pública para 1981, se deduce que no se respetaron esas cantidades autorizadas.

Ley de Obras Públicas. Mediante la revisión del Diario Oficial, dice el informe previo, y de la información proporcionada por el propio Departamento, producto de auditorías internas, se comprobó que la mayoría de las obras públicas del Departamento se realizan sin apego a las formalidades previstas por la Ley. Esto es importantísimo sabiendo que el incumplimiento afecta a más de la mitad del presupuesto ejercido y que se destinó a obras públicas.

Por lo tanto y resumiendo, el Departamento del Distrito Federal no cumplió como debe y tiene

que hacerlo, según las siguientes leyes, principios y decretos.

Principios básicos de contabilidad gubernamental, Ley de Presupuesto, Contabilidad y Gasto Público Federal, Ley de Ingresos del Departamento del Distrito Federal para 1981, Decreto de Aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación para 1981, Ley General de Deuda Pública, Ley de Obras Públicas.

Por estas razones estamos en contra del Artículo 2o.

Vamos a resumir brevemente-recuerden que es una intervención larga, pero es en lugar de hora y media que podía tomarme con derecho a segundas intervenciones les pido su paciencia-Artículo 3o. El Artículo 3o. dice textualmente: "Se evaluó el cumplimiento de los objetivos y metas contenidas en los principales programas previstos en el presupuesto". Los programas llevan a cumplir ciertos objetivos, entre otras, el Plan Nacional de Desarrollo Urbano. No nos importa qué hizo la comisión de Cuenta Pública, sino los resultados de sus averiguaciones, desde el punto de vista programático. Veamos que dice el informe previo:

"Programa 3, Agua Potable. Se cumplió la meta de construcción de redes, pero no se cumplió las metas de conservación y mantenimiento; no se instalaron medidores, no se instalaron tarifas diferenciales. El incumplimiento de las metas del Departamento ha provocado, según el informe previo, que no se tenga el menor control sobre el uso del agua, que se necesitan subsidios cuantiosos ya que la recaudación es menor, se fomente el consumo dispendioso del agua, que la desconcentración industrial no sea atractiva.

Programa 3-K. Drenaje y tratamiento de aguas negras. No se cumplió la meta de construcción de red primaria que preveía 61 mil metros y sólo se cumplieron 5 mil y en la red secundaria no se hizo nada.

Por otro lado, aun cuando se habla de realizar obras de desazolve de drenaje, no se encontró ningún subprograma que se refiera a esta actividad, y recuerden que nos cobran a veces doscientos pesos.

Programa A - Q. Administración del Departamento del Distrito Federal. El subprograma O-1 que es la jefatura del Departamento, dice el Departamento que cumplió, pero gastó 21% más de su presupuesto. El subprograma 0 - 6 que es Contraloría tiene objetivos no medibles, y por lo tanto su actuación no se sabe cómo fue.

El subprograma 0 - 7 que es Relaciones Públicas, tiene como meta emitir 14400 boletines informativos, y sólo emitió 5200, faltándole 9200 nada más, pero se excedió en el gasto un 2%.

Subprograma 0 - 8 que son los Servicios jurídicos y de Gobierno, que tenía como meta autorizar 6194 libras de materiales y de registro civil y le faltaron 1600. Atender 18689 juicios de amparo y le faltaron 2600. Proporcionar 1500000 asesorías jurídicas y aquí sí reconocemos 9 millones de asesorías, ¿Será porque hay inseguridad?

Programa 2B. Vivienda para empleados del Departamento. Se construyeron 1750 viviendas en lugar de 1400, perdón 1100, pero los costos subieron de 500 millones a 1600, lo cual duplica los costos de cada vivienda.

Programa P6. Transporte urbano. El Departamento del Distrito Federal no ha orientado sus programas al cumplimiento de las metas del Plan Nacional de Desarrollo Urbano, absorbió la mayor parte de los empréstitos, sólo se compraron 70 trolebuses en lugar de 100, sólo se construyeron 18 kilómetros de Metro en lugar de 30, cumplió en transporte de pasajeros con 1215 millones al año, logró 104% de la red ortogonal, sólo adquirió 117 carros de los 196 para el Sistema de Transporte Colectivo, sólo dio mantenimiento a 999 carros del Metro en lugar de 1123. Le faltó transportar por superficie 66 millones de pasajeros. El adquirir 5600 autobuses en lugar de los 600 planeados es tema de otro capítulo. Esto claramente se ve que no estaba planeado, es una medida no programática ni presupuestal sino eminentemente política.

Programa 2L. Mejoramiento urbano. En lugar de pagar ADEFAS y deuda contratada se hicieron centros de barrio, monumentos, remozamiento de centros de pueblo, etcétera, se conservaron mediante mantenimiento y reposición, miles de lámparas, 300 mil, ya no se sabe en los dictámenes cuántas fueron, pero en lugar de 200 mil programadas; se cambiaron 102 mil lámparas de mercurio de sodio, en lugar de nada más 25 mil. Habría que hacer una auditoría sobre esto, como decía el diputado Gerardo Medina.

Programa 2M, infraestructura y equipamiento para la vialidad. ¿Se cumplió la meta de 400 millones metros cúbicos de asfalto? La Cuenta Pública dice que sí; pero la planta de asfalto dice que no. Faltaron de instalar mil de los 10 mil semáforos. Se le dio mantenimiento a otros 15 mil. ¿Se sustituyeron semáforos electromecánicos por computarizados?, no se notan. La Cuenta Pública dice que esta es una meta variable faltaron de construir mil cajones de estacionamiento.

El programa 2B de vivienda para empleados del Departamento, ya se mencionó. Por lo anterior, de las conclusiones del informe previo, podemos decir que la zona metropolitana de la ciudad de México, con su desmedida tendencia al crecimiento, hace difícil comprender que no se les dé la debida importancia a los programas que puedan ayudar al cumplimiento del Plan Nacional de Desarrollo Urbano.

Votamos en contra de este Artículo 3o. del proyecto de Decreto, porque no se sentaron las bases para un crecimiento ordenado; porque no se concluyeron obras menos importantes en contra de los de alta prioridad; porque no se ayudó a la construcción del bien común de 10 millones de personas con suficiencia, y además, porque como dice el artículo, no se cumplieron las metas programáticas. Muchas gracias.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. diputado Manuel Solares Mendiola, en pro.

El C. Manuel Solares Mendiola: Señor Presidente; compañeras y compañeros diputados.

Me he inscrito para hablar en pro del Artículo 1o. del proyecto de Decreto, que somete a nuestra consideración la Comisión de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública.

Como tal, debo de contestar algunas observaciones y argumentos que ha hecho el Señor diputado don Alberto Ling Altamirano al respecto.

Artículo 1o. del proyecto de Decreto, que se somete a su aprobación, dice textualmente lo siguiente:

"Artículo 1o. Se revisó la Cuenta de la Hacienda Pública del Departamento del Distrito Federal, y se conocieron los resultados de la gestión financiera correspondiente al ejercicio presupuestal de 1981. Si el señor diputado Alberto Ling Altamirano se queja de que el Artículo 1o. del proyecto de Decreto no apruebe, es porque la Comisión se sujetó rigurosamente a lo que establece la fracción IV del Artículo 74 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que establece como facultad exclusiva de la Cámara de Diputados, entre otras, el examen, la discusión y la aprobación anual del Presupuesto de Egresos de la Federación y el del Departamento del Distrito Federal, así como la revisión de la Cuenta Pública del año anterior. Como vemos, si el Artículo 1o. del proyecto de Decreto se somete a su consideración, dice: "Se revisó la Cuenta Pública ..." Es porque eso es lo que nos ordena la Constitución.

En segundo lugar se dice que la Comisión no conoció los resultados de la sección financiera correspondiente al ejercicio presupuestal de 1981. Como ha sido de nuestro conocimiento, después de casi 7 horas de debate, hemos sabido que el -dictamen contiene todas las observaciones que el informe previo hizo en relación con la sección financiera-. El informe previo como un instrumento preliminar, como un instrumento auxiliar en los trabajos de esta Asamblea soberana.

Dijimos, en nuestra intervención en lo general, que consideramos al informe previo de la Contaduría Mayor de Hacienda sólo como un instrumento auxiliar y ello lo apoyamos ahora en el oficio de envío de fecha 5 de noviembre de 1982 que el señor contador mayor de Hacienda hace a la comisión de Vigilancia de la Contaduría Mayor, y dice textualmente: "Practicada la revisión y para cumplimentar lo ordenado en la fracción 2a. del Artículo 3o. de la Ley Orgánica mencionada en el párrafo anterior, envío y someto a su consideración los informes previos sobre la cuenta de la Hacienda Pública Federal y del Departamento del Distrito Federal correspondientes al ejercicio 1981, resultado de la revisión General preliminar de los estados financieros y presupuestarios que la integran."

La Comisión- lo hemos oído por voz de su Presidente en esta misma Asamblea-, la Comisión sólo utilizó el informe de la Contaduría Mayor en su carácter de auxiliar en el análisis y en la investigación de los estados financieros, en el análisis e investigación que hizo sobre el campo, sobre los planes maestros y en las entrevistas que todos los diputados pertenecientes a los distintos partidos políticos hicieron a las autoridades respectivas, quienes, creo yo, les informaron con amplitud sobre el manejo de los Ingresos, sobre el resultado de los egresos y sobre el manejo de la deuda.

El detalle de estas consideraciones está desglosado en los anexos del dictamen de la Comisión y es lo que aquí se ha aportado para que todos nosotros podamos participar con conocimiento de causa en el debate legislativo.

Como recomendaciones generales, la Comisión aporta al conocimiento y a votación de esta Asamblea soberana dos grandes cuestiones; en primer lugar y esto es como resultado del conocimiento de la gestión financiera - que se fortalezcan los Ingresos ordinarios del Departamento del Distrito Federal, obviamente en un proceso ordenado, equitativo y proporcionado, que es como lo señala la Constitución General de la República, y en segundo lugar, la readecuación General de la deuda. Esto, compañeros y compañeras diputados, quiere decir, ni más ni menos, pedir una reordenación total de la política financiera del Departamento del Distrito Federal. Yo pregunto, ¿les parece poco? Muchas gracias. (Aplausos.)

El C. Presidente: Consulte la Secretaría a la Asamblea si el Artículo 1o. del dictamen en cuestión se encuentra suficientemente discutido.

- El C. secretario Oscar Cantón Zetina. En votación económica se pregunta a la Asamblea si está suficientemente discutido el Artículo 1o. Los ciudadanos diputados que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo... Suficientemente discutido, señor Presidente.

Se va a proceder a recoger la votación nominal del Artículo 1o. en sus términos. Se ruega a la Oficialía Mayor haga los avisos a que se refiere el Artículo 161 del Reglamento Interior. (Votación.)

Señor Presidente, se emitieron 235 votos en pro y 54 en contra.

El C. Presidente: Aprobado el Artículo 1o. por 235 votos en sus términos.

Esta Presidencia informa que se han inscrito para hablar en contra del Artículo 2o. los siguientes ciudadanos diputados: Iván García Solís y David Orozco Romo. Y para hablar en pro del mismo Artículo, los diputados José Carreño Carlón y Mariano Piña Olaya.

Tiene la palabra el C. diputado Iván Gracia Solís.

El C. Iván García Solís: Señor Presidente; honorable Asamblea. Hemos decidido pronunciarnos en contra del Artículo 2o. porque consideramos que su texto entra en contradicción con el Artículo 4o. en el inciso d) del mismo y porque lo más importante entra en contradicción con las exposiciones amplias y variadas

que aquí se han hecho no por uno sino prácticamente por todos los partidos políticos.

El Artículo 2o., dice: "Se comprobó que en la gestión aludida en el numeral anterior que comprende la del gobierno del Departamento del Distrito Federal y la de sus organismos descentralizados, desconcentrados y descentralizados, se observaron los criterios legales presupuestales". Subrayamos: se observaron los criterios legales presupuestales.

Consideramos y en esto vamos a ser breves porque las exposiciones anteriores han sido abundantes y casi todas certeras, aquí se ha configurado a mi juicio la certidumbre, la opinión de que no fueron observados los criterios legales presupuestales. Y por si esta evidencia de la mayoría de las comparecencias, por supuesto, de los partidos de oposición no fueron suficientes, está lo que podríamos llamar confesión de parte, el inciso d) del Artículo 4o. que dice: "Recomendaciones. Inciso d) Que el presupuesto de egresos que se formule para el ejercicio fiscal de 1983 disponga expresamente que los programas que se establezcan como prioritarios no sean modificados en detrimento de los recursos que les hayan sido asignados". Luego entonces si se pide que estos programas que se establezcan como prioritarios no sean modificados, es porque lo fueron. Creemos que esa es una razón lógica, suficiente, para manifestarnos en contra de este Artículo 2o. Solamente en un inventario rápido, repasaremos algunos de los elementos que confirman esta incongruencia.

En el ramo de transporte urbano que comprende el programa del Metro, se experimentó una reducción en el presupuesto asignado, además de que presenta un incumplimiento de metas del 38.4%. En el testimonio público, la experiencia cotidiana, y lo que aquí se ha aportado es a nuestro juicio suficiente, para estimar como insuficiente, como poco atendido, esta necesidad prioritaria de esta enorme ciudad.

En lo que se refiere a infraestructura y equipamiento para la vialidad, se excedió en 5 mil 107.5 millones, es decir, en 69.6%, que como ya se señaló obedeció fundamentalmente al incremento de costos unitarios y a las dificultades programáticas para incorporar costos previsibles.

Pasemos rápidamente al renglón salud. Ahí se experimentó un incremento del 12%, con respecto al presupuesto. Este incremento se concentró en el suministro de medicamentos baratos de dice, que se incrementaron en 38%, ya que las otras metas sufrieron una reducción del 71% y de 45% en los servicios médicos de urgencia, de suministro de plasma y compra de órganos y tejidos.

Es entonces esta opinión, este reconocimiento, una confirmación de que por un lado hubo una inversión diversa en lo relativo a la compra de medicamentos que se dice baratos, no gratuitos, y por otro lado, una reducción en servicios médicos fundamentales. Y, finalmente, pasemos a un comentario sobre educación pública que no obstante que ayer tratamos este tema, es muy importante también recordarlo, no sólo por la magnitud de este servicio, en el Distrito Federal, sino por la magnitud de incumplimiento de la ley, por parte del Departamento del Distrito Federal.

En efecto, aquí hubo una inversión sumamente reducida, en todos los programas que lo conforman experimentaron disminuciones con respecto a lo presupuestado, y en el caso de primaria y secundaria, reducciones con respecto a 1980.

La inversión no llegó al 2% y hay que tomar en cuenta que la obligación legal es del 15%. La Ley Federal de Educación, en su Artículo 30, señala: "La educación que imparte el Estado en el Distrito Federal y territorios federales, comprenden, en sus aspectos técnicos y administrativos, corresponde en sus aspectos técnicos y administrativos a la Secretaría de Educación Pública, en la inteligencia de que los gobiernos de estas entidades destinarán no menos del 15% de sus presupuestos de egresos para dicho servicio.

Aquí quizá pudiera argumentarse, en demérito de esta afirmación, que en esta entidad los servicios educativos tienen un alto porcentaje de cumplimiento. que hay un grado de escolarización importante.

Sin embargo, hay que señalar que en primer lugar, para distintos niveles escolares, superiores a la primaria no están cubiertos esos servicios, aparte de que la enseñanza primaria se imparte débilmente, como en tiempo de emergencia, con un doble turno, que por cierto el turno vespertino cada vez está siendo menos solicitado, está siendo prácticamente retirado, repudiado por una gran parte de la población y con razón, porque México es uno de los pocos países del mundo que tiene escuelas de dos turnos.

Un síntoma de desarrollo educativo consiste en un avance hacia la escuela de un turno o de turno completo, y en México, los propios padres de familia en la ciudad capital y en el Distrito Federal en su conjunto, hacen el esfuerzo mayor posible por inscribir a sus hijos en el turno matutino con toda razón, puesto que los turnos vespertinos trabajan en condiciones sumamente desfavorables. Luego entonces, no sobran los recursos que se aplican en el Distrito Federal para educación, al contrario, faltan recursos.

Podemos decir también que la inexistencia de esta canalización del 15% que de aplicarse importaría aproximadamente 16 mil 500 millones de pesos, cantidad respetable, esta cantidad que sería la que debiera aportar el Distrito Federal, cumpliendo simplemente la ley, y tómese en cuenta que muchas entidades de la República, como Veracruz, por ejemplo, estado de México y muchas otras, invierten en educación partes muy importantes de su presupuesto, que llegan a 40, 50, y a veces rebasan ese porcentaje. Entonces decimos que si esta cantidad se aplicara, no sería una cantidad que sobra, sería una cantidad que hace falta para estos servicios educativos, y que permitiría, por ejemplo, que comience a negar, como se está haciendo, parcialmente la gratuidad de la enseñanza, ya que en las escuelas, como a todo el mundo nos consta, se ha acreditado, por la fuerza de la costumbre,

aunque sea en contra de la ley, sistemas de cuotas que se imponen a los padres de familia; estos sistemas de cuotas "voluntarias", pero que si no son pagadas no se les permite la inscripción a los alumnos, especialmente en el caso de secundarias; estas cuotas son crecientes y contradicen el texto del Artículo 3o. que dice que toda la educación que imparte el Estado será gratuita. Esto lo subrayamos porque si esos recursos son aplicados, efectivamente se permitiría luchas por una efectiva gratuidad de la enseñanza. Nuestro partido a este respecto, llama públicamente, lo ha estado haciendo, a una campaña en defensa de la escuela pública, tomando en cuenta que se le regatean no sólo los recursos necesarios, no específicamente establecidos en la ley, sino aquellos, en este caso del Distrito Federal, que están contemplados en la misma y no son cumplidos.

Finalmente, queremos decir que si la argumentación general, aplastante, mayoritaria de las intervenciones de los partidos de oposición, fundada en la inmensa mayoría de los casos, reconocida aparentemente por los diputados de la mayoría, pero no asumida en las conclusiones, si todas estas argumentaciones y razones indican que la aplicación de los recursos por el Gobierno del Distrito Federal no es la justa, no es la adecuada y no corresponde ni a las metas trazadas ni a los objetivos y necesidades de este inmenso conglomerado humano, no hay razón alguna para votar en favor y sí hay razón suficiente para votar en contra, como lo hicimos en lo general, y de este Artículo en particular. muchas gracias.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. diputado José Carreño Carlón.

El C. José Carreño Carlón: Con su permiso, señor Presidente; H. Asamblea. Creo que a pesar de todo es necesario insistir en el encuadre constitucional de la presentación del dictamen de la Cuenta Pública del Distrito Federal. Algún compañero diputado la ha comparado con una obra en la que se repiten cosas previsibles y el final también es previsible.

Creo que de entrada estamos confundiendo esta discusión sobre el dictamen de la Cuenta Pública con un proceso que es mucho más largo, que no empezó aquí y que no terminará tampoco aquí. Creo también que es necesario insistir en que el proceso de evaluación y de control por parte del Congreso Federal de la Cuenta Pública seguirá los pasos previstos en el informe de resultados de la Contaduría Mayor de Hacienda, y que incluso en los aspectos tocados por el compañero diputado Salvador Castañeda, debemos también advertir lo que ayer se señaló en la discusión del dictamen de la Cuenta Pública Federal que nuestra Cámara de Diputados, a través de las comisiones respectivas, hará además el seguimiento de las acciones consecuentes de la Contaduría Mayor de Hacienda, con el objeto de que se llegue a las consecuencias que sea necesario, incluso en el aspecto del establecimiento o el fincamiento de responsabilidades.

Lo que no podemos hacer, es tratar de tener alguna injerencia en lo que pudiera corresponder a otros poderes como el Judicial.

De la exposición del compañero diputado Iván García Solís, yo quisiera llamar la atención muy brevemente también, de que al compararse los términos del Artículo 2o. a discusión, con la recomendación marcada en el inciso d) del Artículo 4o. de este mismo dictamen, en uno se habla de que se comprobó que se observaron los criterios legales presupuestarios, mientras que en el otro se habla de disponer que los programas que se establezcan como prioritarios no sean modificados.

No es esta una simple sutileza; la Comisión estudió con la mayor precisión las responsabilidades que tenemos en el dictamen de la Cuenta Pública, y pudimos establecer que en efecto los criterios legales presupuestales, como tales, como criterios, se observaron, pero, y muy críticamente señalamos, primero y antes, incluso de desviaciones en programas prioritarios, y lo dijimos a los funcionarios del Departamento del Distrito Federal, que era necesario establecer estas prioridades con mayor precisión, con el objeto de que la Cámara pudiera hacer el seguimiento respectivo.

Los ejemplos que pone el compañero García Solís se refieren a cumplimiento o no cumplimiento de programas. Yo no quisiera hacer muy cansada esta intervención refiriéndome a las cifras respectivas de cumplimiento o incumplimiento de metas que son numerosas y muy complejas. En algunos aspectos se cumplieron, en otras y así lo señalamos y así lo señaló el informe previo también, no se cumplieron, lo que estamos hablando es de criterios presupuestales.

Me interesa en lo particular el señalamiento que hace sobre la satisfacción de necesidades básicas. Yo creo que este problema que ciertamente nos debe preocupar y ocupar a todos, si bien tiene una relación indudable con las prioridades señaladas en el gasto público y con su control por parte de esta Cámara, también debemos precisar los términos de este incumplimiento. Todos lo sabemos hay situaciones, hay condiciones que escapan a la solución que puede dar simplemente la orientación del gasto público, con ser éste fundamental.

Hay estructuras y lo señalamos también, una estructura del ingreso altamente concentrada y hay condiciones también de orden social, familiar, que impiden el acceso a los servicios, por completos, incompletos, buenos o peores que éstos sean. es el caso precisamente, de los servicios educativos. Conocemos los datos del Distrito Federal, sabemos que cuantitativamente y en términos estrictamente físicos, existe la capacidad para dar la atención completa a la demanda escolar. Hay otro tipo de problemas y algunos de ellos los señalaba bastante claramente Iván García Solís. Quizás falta completar que el crecimiento de la ciudad ha hecho que las escuelas en su actual ubicación física, ya no correspondan a la demanda también que circunda a sus instalaciones.

Es cierto que en las zonas pobres, en las zonas marginadas del Distrito Federal.

los escolares, sobre todo los niños, tienen que recorrer grandes distancias y a veces también con graves peligros en esta urbe, tienen, se ven obligados a ingresar a turnos vespertinos precisamente por este desfase entre la oferta educativa en los términos físicos en que el crecimiento de la ciudad ha impuesto, con la ubicación real de las necesidades.

Respecto del gasto educativo a que se refiere el diputado García Solís, que se constriñe a los programas de construcción, hay que señalar que en el Distrito Federal y como ya lo veníamos apuntando, e independientemente de los problemas de ubicación de las instalaciones, de las construcciones escolares, éstas están en términos cuantitativos, son suficientes. No tienen, no registran la demanda de estados como Veracruz que él señalaba o que Oaxaca, sin embargo, también nosotros observamos que se requieren mayores recursos en este renglón, sobre todo para fines de reubicación y de mantenimiento de instalaciones escolares. Las condiciones de estas escuelas, y efectivamente la responsabilidad le corresponde al Departamento del Distrito Federal, son a veces y sobre todo en los barrios pobres, deplorables, y es necesario que esta prioridad, que si no está suficientemente precisada en el Presupuesto de 1983 nosotros la precisemos y evaluemos en su tiempo su cumplimiento.

En términos generales, los servicios de salud en que hay una serie de metas alcanzadas, particularmente la de atención de pacientes y otras no alcanzadas, la de transporte y vialidad, etc., creo que de ninguna manera estos problemas que reconocemos, que recogemos y que para lo cual proponemos recomendaciones que queremos seguir y hacer cumplir, estos problemas, pues, a mi modo de ver, no se oponen a la aprobación de los términos actuales del Artículo 2o. del dictamen a discusión. Muchas gracias.

El C. Presidente: Tiene la palabra la C. diputada Lajous.

- La C. Luz Lajous de Madrazo: H. Asamblea: He pedido pasar por la Comisión solamente para aclarar los datos. Tengo aquí conmigo lo que es el gasto total del Departamento del Distrito Federal, el Departamento Central: son aproximadamente 96 mil millones de pesos.

Tengo aquí conmigo también la cifra total que se gastó en la participación del programa escolar. Son 14 mil millones de pesos. Es el 15.16%. ¿Por qué la diferencia? Porque el diputado García Solís ha tomado como dato del programa educativo solamente la construcción de escuelas, pero el Departamento del Distrito Federal gasta en distintos programas cifras para las escuelas y para la educación.

Así es que con todo gusto se lo voy a hacer llegar para ver en conjunto el Departamento gastó el 15.16% de ese presupuesto en programa escolar. Gracias. (Aplausos.)

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. diputado David Orozco Romo, en contra

El C. David Orozco Romo: Señor Presidente; compañeros. Voy a solicitar, igual que el diputado Ling, que se me permita abordar en esta tribuna lo relativo a los Artículos 2o., y 3o., por estar relacionados, como se verá, de mi exposición.

En primer lugar, voy a abordar una cuestión que se quedó anoche, pero que se aplica a los problemas que estamos viendo y estamos contemplando, y que tocó la diputada Irma Cué de Duarte, una legisladora que adorna esta Cámara con su personalidad y su sapiencia jurídica, pero que no tiene el don de la infabilidad, por lo que difiero de sus criterios.

En primer lugar, se refiere a la constitucionalidad del Artículo 2o., de la Ley de Egresos y el correlativo que faculta al Departamento del Distrito Federal a hacer variaciones en el Presupuesto, que lo tenía anotado, se me perdió, pero que existe, para indicar, primero, que éste sí es un foro adecuado para dirimir o juzgar la constitucionalidad de un proceso establecido en la ley secundaria. Ella dijo que el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación era el foro adecuado, vi su intervención taquigráfica y no dijo "únicamente", para fortuna de ella, porque si no los ministros de la Corte le reclamarían que le restaba mandando muchos asuntos, porque la constitucionalidad de una ley puede ser examinada por un juez de distrito y si no es recurrida la resolución, la sentencia queda firme, y también hizo bien en no decir únicamente porque ella conoce muy bien cuáles son las secuencias o las consecuencias, implicaciones de la ley de amparo que únicamente ampara a quienes lo solicitan y que, a la inversa de lo que sucede en el sistema de Estados Unidos, en que la declaración de la Suprema Corte de inconstitucionalidad sí afecta todo el precepto involucrado para siempre y en todos los foros, en nuestro sistema nada más se establece jurisprudencia obligatoria para los tribunales que expresamente establece el Artículo 193 bis de la Ley de Amparo. Y entonces hay otros controles de la constitucionalidad, como en doctrina, aunque muy discutida, Existen y es cada una de las autoridades, porque aunque no hayan entrado en el litigio del juicio del amparo del que son parte, ellas y no estén obligadas por los dictámenes de la Suprema Corte o por su jurisprudencia, ellas asimismas tienen que respetar la constitucionalidad y establecerse como uno de los factores de control de la constitucionalidad.

Cada quien a su modo. Aquí el congreso no puede dictar una resolución judicial a la manera de la corte y la autoridad administrativa que se ve en el conflicto de aplicar una ley secundaria, una ley primaria la aplicará dándole preferencia a la ley primaria, pero sin hacer un pronunciamiento de tipo jurisprudencial, como en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Y lo mismo nosotros, en los juicios políticos que estamos efectuando. Entonces, tenemos el problema del Artículo 2o., y el relativo al Departamento del Distrito Federal, en que se establece una discrecionalidad en el Ejecutivo, cuando a su juicio imperen consecuencias

extraordinarias, situaciones extraordinarias. No se discute la necesidad de que todo presupuesto tenga algún capítulo en que lo extraordinario que enfrente las situaciones extraordinarias; lo que se discute es que sea a juicio del Ejecutivo, y con tal discrecionalidad puede declarar una situación ordinaria como extraordinaria, y es su juicio, su personalísimo juicio, más si es el juicio del Ejecutivo, y hay otras alternativas: establecer las condiciones extraordinarias en la propia Ley de Ingresos o delegarla a la Comisión Permanente, etcétera.

Y eso es lo que estamos viendo, es lo que se presenta cada vez que se discuten las cuentas de resultados, y cada vez que se discute la Ley de Ingresos y de Egresos; es una polémica que diariamente se repite entre los partidarios de la forma republicana, en que sea efectiva la división de poderes y los que quieren una forma en que el presidencialismo se acentúe dejando todo a su juicio; una polémica que es útil porque ya está cercana la Ley de Ingresos. Entonces, para entrar a la Cuenta del Distrito Federal, hay un marco que en esta época de inversión de neologismos pudiéramos decir macro - jurídicos, y hubo el día de ayer un macro también, macro - económico.

Nuestro compañero León Ozuna dejó establecido claramente que el exceso presupuestal tenía tres icitas o icitos que eran inflación, endeudamiento interno y crisis que estamos viviendo. Se discutió, y también lo macro - económico debe entrar aquí pero para decir que no se aplica, porque ya el Distrito Federal es un municipio, no tiene esa característica jurídica es una ciudad grandota, con grandes problemas, etc. Aquí no se reflejan los efectos de coyuntura que afectan al Distrito Federal, cuando mucho el efecto de la inflación que en 81 fue menor que en 80, que correspondía a una constante y no hubo consecuencias extraordinarias.

Pero aún si se acepta, sin conceder, que esta discusión debe estar enmarcada en el Artículo 2o. y en su análogo, que faculta al Departamento del Distrito Federal para hacer variaciones presupuestales y que el presupuesto quede reflejado en una ley con carácter normativo, sino lo que dijo la diputada Irma Cué, "una previsión", la adivinancia, el supuesto, y hablando ya en términos populares, un "supón". Algo que pueda realizarse o no sin efectos normativos. Es el problema que se presenta año tras año y que debe volverse a plantear y remacharse.

Sin embargo, aún dentro de ese supuesto de discrecionalidad, en las facultades discrecionales la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ha establecido que éstas se deben ejercer no arbitrariamente y sin límite y así frente a la estimación de las pruebas de la Junta de Conciliación y Arbitraje, se establece que deben ser con las reglas de la lógica y la estimación y sin alterar los hechos, es una vieja y casi venerable jurisprudencia que hasta los coyotes conocen.

Y entonces de esta discrecionalidad, cuál es el marco en el que podemos discutir, para que haya objeto de discusión. Pues que se hayan cumplido las metas, que se hayan seguido las prioridades, que se hayan seguido los criterios presupuestales, que se hayan seguido los criterios formales establecidos en otras leyes. Y del Informe Previo de la Contaduría Mayor de Hacienda, resulta que no se cumplieron.

Se ha alegado aquí, que este es un instrumento auxiliar de trabajo. Convengo en ello en comisión se alegó que no era vinculatorio para la Comisión ni menos para el pleno de esta Cámara, pero que se podían asumir o no, sus conclusiones. Pero sí de alguna manera es vinculatorio en cuanto al conocimiento, es el informe que rinde el órgano técnico de esta Cámara, que tuvo meses de preparación e implementación técnica, contadores, etc., muy superiores a los de la Comisión, cuyos esfuerzos son meritorios y me uno a los elogios que han dicho otros compañeros diputados que no sean del PRI. Pero no se trata aquí de discutir a la Comisión, ni siquiera de los procedimientos de la discusión de la Comisión, se está discutiendo un dictamen, un documento objetivo por lo que tiene y por lo que no tiene. Y entonces, lo del Informe Previo, debió ser tomado en cuenta, no vinculatoriamente, pero sí tomado en cuenta, y si algún elemento del Informe Previo no estaba de acuerdo con la Comisión, pudo haberlo objeto, pudo dejarnos en el documento, las razones por las cuales no lo aceptaron.

El diputado Ling ya me hizo el enorme favor de hacer una enumeración de cosas que están en el documento, en el Informe Previo y que no se cumplió y que implica que el ejercicio no cumplió las metas, por lo tanto no cumplió un precepto legal, por eso decía que el Artículo segundo y el tercero, están implicados, que ejerció el presupuesto en exceso, eso sí. Un módico tres por ciento, frente al exceso del Gobierno Federal. Pero se excedió, hizo variaciones, y en unas partidas subió exageradamente y en otras bajó, hizo que siguieran prioridades, porque lo que importa no es examinar si se gasta o no, ya se sabe que se gasta, sino que se gaste conforme a las normas de la ley, en que hay una complejidad creciente entre las exigencias del ama de casa, que administra los centavos de su marido, a los de la empresa y a los de la cosa pública , en que los centavos del pueblo, para gastarlos se necesitan muchas formalidades. Se necesita seguir una secuencia, se necesita apegarse a determinados criterios, y entonces se ve que no se gastó conforme a los criterios contables. El compañero Ling les dio los detalles.

Esto puede parecer formal, pero si yo fuera dueño de una empresa y un contador ni siquiera la contabilidad, cualquiera de ustedes que fuera dueño, conforme a las reglas contables aceptadas, lo correría, porque, los contadores lo saben, a través de una mala contabilidad se esconde una mala gestión.

Y se aumentó la deuda pública del Departamento, y se fue uno de los secretos de que nada más se excedió el 3%, porque simplemente no les pagó a los particulares. Y, en las amortizaciones pagó menos del 42.1 del presupuesto, en adefas, etc. Se dijo debo no niego,

pago no tengo, es tiempo de ajuste presupuestal. Y de esa manera nada más se elevó el 3%.

Y en las desviaciones y transferencias presupuestarias hubo muchas, pero no siguiendo las metas. Entonces el Informe nos dice que en las metas prioritarias no se llenaron los programas, como en la construcción del Metro, como en el sistema de conservación de aguas, hubo aproximación, pero en la reparación del sistema es muy importante porque si hay una fuga, puede salir más por fuga que lo que entre en las obras de Cutzamala, si es que alguna vez entran estas obras.

En el sistema de drenaje, importantísimo para la salud pública, en los carros del Metro, etcétera, en aquello que fue señalado como prioritario no se llenaron las metas, la propia Contaduría Mayor de Hacienda, a lo mejor esto está relacionado con su renuncia, a la mexicana, no se sabe, es una hipótesis, afirma que sí se les dio prioridades a las asesorías, etcétera, y metas no prioritarias, y se pone como ejemplo de que sí se cumplieron los programas, el de la sustitución de las lámparas de mercurio, de gas, etcétera, cuando no estaban señaladas como prioritarias, y con el cual se cumplió con exceso, y se señala aquí en el dictamen como laudatorio, pero el que se haya cumplido con exceso, precisamente implica que no se siguió el presupuesto, porque todo presupuesto implica un equilibrio en las necesidades, y si se le da más a una que a otra, no siendo prioritaria, es el desdén de las otras, es la cobija pequeña que no puede cobijar a todos, y que si se jala para un lado, destapa a los otros, y además con un incremento del costo de 247%, un pequeño incremento que se explica por la tasa inflacionaria del 29% (aplausos.) Y está el capítulo de los contratos que también dijo el diputado Ling Altamirano, que me robó por anticipado, con su máquina telepática, me ahorró el tiempo, de que no se sujetaron a concurso, que no salieron publicados en el Diario Oficial cuando las obras públicas absorbieron más de la mitad del presupuesto. Esto da lugar a todas las suspicacias justificadas o no, porque no se hicieron. Tampoco se establece. Entonces, la Comisión esas cosas no las tomó en cuenta, y si las hubiera tomado en cuenta, haber dado en su momento las razones por las cuales, siendo tan importantes, no las tomó en cuenta. En esto de los contratos, que si no se hizo fue por los casos de excepción que establece la Ley de Obras y que están dentro de los supuestos del Artículo 56 o que fue mentira, que no se hizo una comprobación completa de los diarios oficiales, etcétera, los informes alternos que aquí han hablado varios abogados que tuvieron otras fuentes, no se reflejan en el documento para tener oportunidad de enjuiciarlos.

Entonces, con estas irregularidades, el dictamen en su Artículo 2o., debió haber dicho que no se observaron los criterios legales presupuestales, y en el Artículo 3o., que se evalúo el incumplimiento de los objetivos y metas contenidas.

Todo esto políticamente a mí me hace concluir que tuvimos un mal regente, un pésimo regente. Un juicio que la mayoría puede no compartir, compartir a medias o compartir pero no decirlo; no sé en qué porcentaje, pero no se trata de esto. Estamos examinando la cuenta pública; es un juicio sobre el pasado.

Las recomendaciones son muy buenas, qué bueno que en la Comisión se recomiende que se establezcan metas prioritarias, pero es como un anexo del examen de la cuenta pública; lo principal es el juicio a lo pasado. Si se observaron los criterios presupuestales o no, si se cumplieron las metas. Y de recomendaciones el propio informe de la Contaduría Mayor de Hacienda dice que ha hecho, desde 78, 79, 80, 81, y no se le han cumplido, y que la misma Secretaría de Programación les ha hecho, etc.

Qué bueno que se hace, porque estos criterios influirán cuando examinemos la Ley de Egresos, pero no se cumplieron.

Ahora, hay una cuestión técnica: el Informe Previo es un informe incompleto, es precio; en el no se marcan todas las auditorías, no se hace un examen completo del gasto público, de la cuenta, etcétera, y se hace el examen mayor en la Cuenta de Resultados.

Ahora bien, cuando mi compañero García Lizama hablaba de la Cuenta de resultados no es que no hubiera llegado el documento, sino que no había sido objeto de consideración legislativa, aunque tal vez lo haya sido en la Comisión, entonces simplemente hubo una falta de información, pero esto es lo que se propone, es decir el Informe de Resultados sí es objeto de revisión legislativa, y para hacerlo completo, dado que del Informe Previo se desprenden conclusiones negativas y que no hay precisión documentaria de cuáles fueron otras fuentes que se consultaron y que puedan contradecirlo, propongo para el Artículo segundo, la siguiente modificación:

"Por la conveniencia de contar con un marco de referencia más amplio, esta Cámara se reserva el derecho de enjuiciar en la cuestión aludida - es parte del dictamen, en el Artículo primero se refiere-, se observaron los criterios legales presupuestales en el análisis del Informe de Resultados que sobre la materia rinda la Contaduría Mayor de Hacienda."

Y el artículo tercero, "por la conveniencia de contar con un marco de referencia más amplia, esta Cámara se reserva el derecho de evaluar en la gestión aludida el cumplimiento de los objetivos y metas contenidos en los principales programas previstos en el presupuesto".

Esas son mis proposiciones, pido permiso al señor Presidente y a la Asamblea de que se vean en conjunto para que sean rechazadas en conjunto, y ahorrarnos tiempo. (Aplausos.)

El C. Presidente: Con fundamento en lo dispuesto por el Artículo 125 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso, consulte la Secretaría a la Asamblea, en votación económica, si se admite a discusión la modificación o adición propuesta.

El C. secretario Oscar Cantón Zetina: En votación económica se pregunta a la Asamblea

si se admite o se desecha la modificación propuesta por el ciudadano diputado David Orozco Romo.

Los que estén por que se acepte, favor de ponerse de pie...

Los que estén por que se deseche, favor de ponerse de pie... Desechada, señor Presidente.

El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano diputado Mariano Piña Olaya en pro.

El C. Mariano Piña Olaya: Señor Presidente; honorable Asamblea. Nobleza obliga a nobleza. Los diferentes miembros de los diversos grupos parlamentarios que han venido a esta tribuna a hablar en contra del dictamen, han coincidido, "ab inicio", en una mención laudatoria para el dictamen y para el trabajo de la Comisión. No podía entonces quedarme sin reconocer que tal actitud dignifica este debate parlamentario y que a los miembros del grupo parlamentario mayoritario nos enorgullece el reconocimiento para el trabajo de la Comisión y para el contenido y la forma del dictamen puesto a la consideración de su soberanía.

Con objeto de intentar dar claridad a los puntos que han sido tratados en relación con el Artículo 2o., del proyecto de Decreto que se comenta, quiero recordar a ustedes que el dictamen señala en la página 5 y en la página 6, textualmente lo siguiente: "La vigilancia de la ejecución del presupuesto por el Poder Legislativo, constituye la etapa de mayor relevancia del proceso iniciado por la Contaduría Mayor de Hacienda".

La Cámara de Diputados utilizando el material informativo que le prepara su órgano técnico, debe comprobar si sus decisiones han sido respetadas. Sin embargo, esto que parece tan sencillo en el plano teórico, resulta de difícil cumplimiento en la práctica, por la magnitud y la complejidad técnica del presupuesto.

Ejemplifiquemos: en comunicación de 5 de noviembre de este año, el contador titular de la Contaduría Mayor de Hacienda, remite a la Cámara de Diputados, el Informe Previo y dice textualmente en uno de sus párrafos, que "este documento es un estudio preliminar de la Cuenta Pública". Declaración importantísima por el origen; declaración importantísima por el funcionario. Nos conduce su afirmación a recordar a su muy ilustrada soberanía, que el control de la gestión administrativa, de acuerdo con nuestro sistema constitucional, se realiza en dos momentos: uno a priori, en el momento de formular y aprobar el Presupuesto, y uno, a posteriori, en cuanto la fracción IV del Artículo 74 de nuestra Constitución establece, entre otras, como una facultad exclusiva de esta Cámara, la revisión de esta gestión, de sus criterios, de sus fines y de sus objetivos. Eso, señores, es lo que ha hecho la Comisión.

Pero la Comisión no limitó su actividad al nivel contable. La Comisión, autocrítica, fue mucho más allá y en un plano de mayor altura -ustedes lo habrán notado desde ayer-, en el dictamen de la cuenta correspondiente a la Hacienda Federal, propone también la vigilancia simultánea de la gestión administrativa con un término técnico que ustedes escucharon cuando aquí se afirmó que se sugería el control exante.

La revisión de la cuenta de la Hacienda del Distrito Federal, independientemente del nivel técnico contable que aquí los especialistas de los diferentes grupos parlamentarios se han encargado de analizar, ha elevado su criterio y sus análisis a efecto de cumplir con el mandato constitucional y también de aportar nuevos elementos de juicio que hagan mejor esta actividad que de por sí es perfectible, lo cual no implica que el informe previo resulte un documento dogmático, o para ustedes, o para las comisiones.

Es modestamente una herramienta de trabajo, que el control político que aquí este Cuerpo Colegiado debe realizar, usará de acuerdo con su recta discreción. Por lo mismo una respuesta de carácter doctrinal a lo señores diputados que han criticado la Cuenta Pública, o bien que han hablado en contra del dictamen. Pretende éste, pretende la Comisión también, mejorar los sistemas, pretende el dictamen y pretenden los diputados integrantes de la Comisión, ofrecer a ustedes conclusiones constructivas, y, señores, la perfectivilidad de este fenómeno de la vida está en marcha todos los días, en eso la Comisión también se ha empeñado. Pero no olvidemos que el Estado es un producto social, una obra humana que se integra a lo largo de un proceso histórico, pletórico de luchas sociales, y de intensa transformación de los grupos; el determinar lo que el Estado pueda hacer es materia de disciplinas diversas que comprenden la totalidad de la vida humana. Es necesario, por tanto, la determinación de cuál debe ser la extensión y los modos para concretar y realizar los fines del Estado.

El orden jurídico del país define y concreta las aspiraciones sociales en la medida que se ha estimado necesarias para el desarrollo de la comunidad; las transformaciones jurídicas son violentas y radicales, como la Revolución Francesa, la Mexicana o la Soviética, o bien logradas a través de largos desarrollos de superación de las instituciones políticas y económicas. Permítaseme decir al respecto que el tradicionalismo y el conservalitismo británicos son el antecedente del régimen constitucional moderno a través de un sistema parlamentario.

Este sistema ha llamado su época y probablemente se orientará en otros derroteros de su experiencia constitucional en el futuro.

Señores diputados: decidir si el Artículo 2o. del Proyecto de Decreto sometido a su ilustrada consideración debe conservar el texto sugerido por la Comisión o debe modificarse para contemplar el incumplimiento al que hizo referencia aquí el distinguido maestro David Orozco Romo, resulta innecesario, en tanto que ya fue sometido a votación. Pero, tanto esta crítica como la que él enderezó a la exposición sobre la constitucionalidad del control del

presupuesto, que ayer en forma brillante y docta hizo nuestra compañera Irma Cué de Duarte, son dos momentos que quedarán para ser juzgados por la historia parlamentaria de nuestro país.

Porque las modificaciones críticas, doctrinales, sustanciales y con el mejor de los propósitos han venido a ser expuestas aquí por mis compañeros de grupo parlamentario, con sencillez, con modestia, con ánimo de hacer honor a este Parlamento. Por lo mismo, yo rindo aquí un homenaje de reconocimiento al intelecto de Irma Cué de Duarte y en vez de expresar mis argumentos sobre la constitucionalidad, controvertida por David Orozco Romo, que en última instancia serían los mismos argumento de Irma Cué de Duarte, prefiero sugerir respetuosamente a mi distinguido colega, que con juicio crítico, que serena, que tranquilamente vuelva sobre los argumentos de la señora diputada, al fin y al cabo hay constancia de ellos en el Diario de los Debates.

¿Qué decir sobre el control político de la Cuenta Pública si aquí ha sido expresado el punto de vista de cada uno de los grupos que representan el quehacer nacional de nuestra sociedad? Decir, señores, para finalizar, que esta ha sido una tarea donde la duda sistemática ha presidido el debate y no un principio de designación. Esto enaltece el debate, esto habla bien de esta Soberanía, y esto nos permite llegar a conclusiones en un propósito definido, en un propósito razonado, en un propósito expresado con emoción social, sintetizado en estas palabras: "Como una asamblea pluripartidarista, estamos luchando por hacer un México mejor, en beneficio de quienes nos han de heredar"

Muchas gracias, señores. (Aplausos.)

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. diputado García Solís.

El C. Iván García Solís: Señor Presidente; honorable Asamblea.

Después de una interesante y fructífera conversación con la diputada Lajous posterior a su intervención en esta plenaria, nos ha movido a hacer algunas aclaraciones buscando coincidencias pero al mismo tiempo también señalando algunos aspectos sumamente vagos que presenta el informe del Departamento del Distrito Federal y que a nuestro juicio es muy interesante que la plenaria tome conciencia de ellos, y a la vez la Cámara comience a ejercer un control mayor sobre la inversión que el Departamento del Distrito Federal hace en educación. En efecto, la información que aquí fue presentada por la diputada Lajous y proveniente del Departamento del Distrito Federal, totaliza como inversión en educación un 15.16. Es decir, que según esta información ligeramente rebasan la obligación legal y quedan ya con este cumplimiento.

Sin embargo, la contabilidad que realiza el Departamento del Distrito Federal, que no permite que acreditemos, por lo menos a primera vista, su carácter fidedigno y su correspondencia con la Ley Federal de Educación. Me voy a permitir leer nuevamente el Artículo 30 para que se vea cómo el Departamento del Distrito incluye en servicios educativos, algunos o que no lo son o mantenimiento e infraestructura que en la contabilidad de los estados no aparece directamente asignados a educación y que por lo tanto rompen la analogía en el cálculo de la obligación legal correspondiente.

"Artículo 30. La educación que imparte el Estado en el Distrito Federal y territorios federales corresponden en sus aspectos técnicos y administrativos a la SEP, en la inteligencia de que los Gobiernos de estas entidades destinarán no menos del 15% de sus presupuestos de egresos para dicho servicio." Dicho servicio que técnicamente corresponde a la SEP.

Sin embargo, aquí el Departamento del Distrito Federal, aparte de los programas que nosotros mencionamos, los cuatro, que solamente totalizan un 1.4 del presupuesto, el Departamento del Distrito Federal incluye programas culturales y deportivos, que no están bajo la coordinación administrativa y técnica de la SEP, sino que directamente implementa el Departamento. Esto no puede contabilizarse dentro del cumplimiento legal a que está obligado el Departamento del Distrito Pero esto sería un porcentual menor; hay de otra naturaleza, no solamente agrupando servicios que no están contenidos en el criterio de la ley.

También hay obras de mantenimiento, servicios, que no son aceptables su presentación de la manera que lo hace el Departamento del Distrito Federal por dos conceptos. En primer lugar, en los estados estos servicios no son cargados a educación sino que son prestados como obras públicas Generales; y en segundo lugar, porque no se dispone de comprobación, no hay un mecanismo de auditorías que permitan efectivamente considerar que estas obras que han sido, han correspondido a esta inversión y que por el contrario puede corresponder a un reacomodo simplemente de cifras, para llegar de manera diríamos artificiosa al 15.16. Por ejemplo, están contenidos elementos como los siguientes; aparte de los que ya mencionamos de los problemas:

Rehabilitación social por ejemplo, está contenida una participación de este rubro, en el programa escolar, de un 29.19. Aquí se dice que el Departamento asigna 231 millones de pesos, para rehabilitación social. Entonces, evidentemente estos programas son programas que no están bajo la correspondencia técnica y administrativa de la SEP y por lo tanto, no son contabilizables en esta encuesta que hace el Departamento del Distrito. Por ejemplo, transporte urbano, del gasto total en transporte urbano, asigna nada menos que un 10% y es un gasto muy grande el de 2 mil 417 millones, 10% del gasto total. Y esto le está cargando de transporte urbano, un 10% a las escuelas. No tenemos nosotros, no hay similitud con la carga administrativa, con ubicación contable y administrativa que se hace en los estados, respecto a este tipo de servicios. En lo mismo podría decirse en otros aspectos. Por ejemplo imagen urbana, saneamiento ambiental y limpieza. Y aquí, que también es un rubro

considerable, 14.69 se le asigna a educación.

¿Qué es esto?, pintura de fachadas cuando están descompuestos los servicios elementales, cuando no funcionan los sanitarios, etcétera, entonces, a parte de que dudamos de que efectivamente, esté contenida esta cantidad, esté aplicada esta cantidad, y de lo que más dudamos es de su ubicación cualitativa. No hay aquí, una correspondencia, no hay una aplicación del Artículo 30 de la Ley Federal, y así otros. Sí hay y esto lo reconocemos, algunos costos que pudiera decirse como por ejemplo agua potable, drenaje y otros, que pudiera decirse son asimilables o acumulables a los gastos de educación y que no estén contabilizados. De manera que nosotros terminamos diciendo lo siguiente: es muy saludable, a nuestro juicio, que se comience a llamar la atención sobre lo que todavía consideramos como un incumplimiento importante, cualitativo, sustancial, del Departamento del Distrito Federal en su cumplimiento de los gastos educativos, tal como lo señala la Ley. Y es muy provechoso que sea la Cámara la que, bajo esta presión, yo entiendo que común, en esto deberá haber un interés común, reivindique no solamente el cumplimiento de una ley, sino la prestación cabal de un servicio.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. diputado Gerardo Medina.

El C. Gerardo Medina Valdéz: Señor Presidente; señores diputados. Desde el plano muy lejano a la modestia de que siempre hace gala nuestro compañero el diputado Piña Olaya, quiero hacer un par de observaciones a las respuestas que tanto el primer diputado que defendió en sus términos el Artículo 1o., del proyecto de decreto como el propio Piña Olaya, en relación con el valor que tiene el informe previo de la Contaduría Mayor de Hacienda.

El licenciado Piña Olaya habla, y creo que con justa razón, de que la Comisión, y nosotros como Cámara, no podemos quedarnos reducidos al ámbito solamente de lo contable -pesos más, pesos menos - , sino que tenemos que ir más lejos a lo que él llamó, creo que con razón, análisis político.

El primer diputado que defendió el Artículo 1.- y que me disculpe no recordar su nombre-, no es mala voluntad, calificó este informe previo de la Contaduría Mayor de Hacienda, de un auxiliar. El licenciado Piña Olaya le llamó una modesta herramienta que, como todas las modestas herramientas, pueden ser usadas al recto criterio de quien las utilice. Yo creo, señores diputados, que estamos cometiendo un grave error al dar por válido este trato a un trabajo responsable, imparcial desde el punto de vista técnico, por la Contaduría Mayor de Hacienda. Aceptar un criterio como el expresado por los señores diputados del PRI, nos llevaría a considerar que todos los argumentos de carácter técnico, todas las consideraciones hechos en el Informe Previo, por ejemplo, la no existencia de comprobante, el no cumplimiento de programas y de metas, la no obligación de informar conforme a las leyes, eso no vale nada, si en el recto criterio de la Comisión es un auxiliar el Informe Previo, es una modesta herramienta, y ahí queda todo. Yo creo que es un error, un error grave desde el punto de vista contable sin entrar a esos recombitesis de la materia, y un grave error político porque incluso que tranquilamente la Comisión puede pasar por alto elementos importantísimos de juicio para ayudarnos, en su calidad de órgano técnico nuestro, a valorar y dictaminar correctamente una cuenta pública.

El propio diputado Piña Olaya se sirvió leernos, en la página 6 del dictamen, yo nada más repito la parte final, dice: ...se utilizó el material del informe previo. Sin embargo, esto que parece tan sencillo en el plano teórico, resulta de difícil cumplimiento en la práctica por la magnitud y la complejidad técnica del presupuesto, pues razón de más, señores diputados, para tomar en cuenta el extraordinario valor de ese trabajo técnico, precisamente por la complejidad técnica de analizar presupuesto y Cuenta Pública, precisamente por eso el informe previo de la Contaduría Mayor de Hacienda no puede ser considerado, no quiero pensar que despectivamente, como un simple auxiliar, una modesta herramienta que la Comisión, a su recto criterio, utiliza como quiere.

Por ejemplo, se habla de transferencias en esa manga ancha que da la Ley de Presupuesto a quien va a encargarse de ejercitarlo, se habla de transferencias no justificadas. ¿Cuál es el criterio que se sigue -y creo que esta era materia para el dictamen sobre el que estamos trabajando- cuál es el criterio que rige la transferencia de partidas de un área a otra?. Es el criterio político, es el criterio social, ¿cuál?

Tengo aquí, de la Dirección del Departamento de Distrito Federal en materia hidráulica, el mapa del drenaje profundo. En el interceptor poniente faltan solamente 3 kilómetros, desde hace mucho tiempo, para darle a este interceptor que conecta con el interceptor centro - poniente y desagua luego en el emisor central, 3 kilómetros para terminarlo y poder aprovecharlo en un 25% más y librar de inundaciones a toda esa zona del poniente de la ciudad.

¿Cuál es el criterio, señores, para la transferencia? El criterio de lo político, el de hacer obras que lucen, que se ven, pero no drenaje que queda muchos metros abajo de la tierra y que no requiere de placas de inauguración.

¿Cómo es posible que se tolere esta facilidad de las transferencias, cuando se tiene una obra a punto de terminar y se prefiere mejor gastar millones y millones de pesos en la remodelación del centro de la ciudad?

Yo creo, señores, que hasta por orgullo de la Cámara de Diputados debe ser considerado con mayor dignidad en toda su importancia el informe previo de la Contaduría Mayor de Hacienda. (Aplausos.)

El C. Presidente: Consulte la Secretaría a la Asamblea si el Artículo 2o. se encuentra suficientemente discutido.

El C. secretario Oscar Cantón Zetina: En votación económica, se pregunta a la Asamblea

si está suficientemente discutido el ARTÍCULO 2o. Los ciudadanos diputados que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo... Suficientemente discutido, Señor Presidente.

Se va a proceder a recoger la votación nominal del Artículo 2o. en sus términos. se ruega a la Oficialía Mayor haga los avisos a que se refiere el Artículo 161 del Reglamento Interior.

(VOTACIÓN).

Señor Presidente, se emitieron 223 en pro y 66 en contra.

El C. Presidente: Aprobado el Artículo 2o. en sus términos 223 votos.

Se abre el registro de oradores para la discusión del Artículo 3o.

Esta Presidencia informa que se han inscrito para hablar en contra del Artículo 3o. los CC. diputados Raúl López y Crescencio Morales Orozco y, para hablar en pro del Artículo 3o., los CC. diputados José Aguilar Alcerreca, Domingo Alapizco Jiménez y José de Jesús Fernández Alatorre.

Tiene la palabra el C. diputado Raúl López.

EL C. Raúl López García: Señor Presidente; compañeras y compañeros de esta Legislatura. Hemos querido intervenir en este Artículo 3 principalmente para señalar algunas de las opiniones que la fracción parlamentaria del Partido Socialista de los Trabajadores tiene en relación a lo establecido en éste.

Nosotros también reconocemos abiertamente que la forma en que ha sido presentado por la Comisión este dictamen, contribuye en gran medida a entender que efectivamente una parte importante del trabajo legislativo que debemos nosotros defender y propiciar, fortaleciéndolo, es el trabajo en las Comisiones.

Porque reconocemos como lo dijera la diputada Lajous, que hay un conjunto de facultades, de posibilidades que pueden ser debidamente ejercitadas por los señores diputados en el trabajo de las Comisiones. Y que esta cuestión debiera ser verdaderamente objeto de una reflexión para todos los compañeros que trabajan en las diferentes Comisiones.

Nosotros, en concreto, queremos referirnos a lo siguiente:

En las propias consideraciones del dictamen se establece una tesis con la cual nosotros vamos a fundamentar en forma general algunas de nuestras preocupaciones.

En el propio dictamen se dice que el Departamento del Distrito Federal modificó programas que eran prioritarios y no cumplió los propósitos de amortización de la deuda; que en los programas se hicieron reorientaciones, modificaciones a los montos presupuestales y algunas de las cosas que aquí los diferentes diputados han venido a expresar.

A nosotros sí nos ha preocupado bastante el hecho de que sean, de que hayan sido en forma considerable limitados los gastos para la atención de necesidades sociales como las relativas a la salud, a educación, al drenaje y a la seguridad social. Educación nos referimos al rubro que trae en la cuenta de usos, a lo que aquí mismo se mencionaba que se refiere solamente a la construcción de escuelas. En conjunto estos rubros solamente representan el 6.2% del gasto total ejercido por el Departamento del Distrito Federal.

En cambio los rubros relativos a infraestructura, equipamiento para vialidad, mejoramiento urbano, seguridad pública y administración del Departamento del Distrito Federal, abarcan en su conjunto, el 28.8% del presupuesto, 31 mil millones de pesos aproximadamente.

Y lo que a nosotros nos preocupa en forma central, es que mientras se redujeron en forma considerable el gasto del Departamento en educación en el área de construcción de escuelas, en el área de seguridad social, en el área de drenaje y en la misma área de transporte urbano, por una cifra casi cercana a los 4 mil 500 millones de pesos, que se haya hecho una desviación presupuestal de la magnitud como la que se hizo en el aspecto relativo a infraestructura y equipamiento para la vialidad en donde el incremento presupuestal llega al 69% aproximadamente.

Igual situación tiene la política que se ha definido en los programas de mejoramiento urbano, que como se ha dicho, constituyen una serie de cuestiones relativas por que su incremento en relación al autorizado fue del 139% como lo marca el propio análisis del documento que hacemos.

Esto nos puede dar una perspectiva muy clara de que los enunciados del proyecto de presupuesto que se hiciera en la legislatura pasada para autorizar el gasto público de 1981, definitivamente fueron, como el propio dictamen lo establece, francamente modificados, en perjuicio del gasto público destinado a satisfacer las necesidades sociales.

Esto implica sencillamente que de los programas prioritarios establecidos por ese presupuesto, fueron, como aquí se ha reconocido en el propio dictamen, abiertamente llevados en el decremento en todas estas áreas. Igualmente a nosotros nos ha preocupado bastante el hecho de la situación de la deuda pública, que no fue cubierta tal como estaba enunciado en el proyecto de.

presupuesto.

En ese sentido, y finalmente, solamente queremos dejar constancia de que en ese aspecto requerimos, fundamentalmente para el próximo presupuesto, como lo establecen las consideraciones del Artículo 4o. en el inciso d), de llevar adelante una verdadera fiscalización del ejercicio de este gasto público.

Para concluir esta intervención nada más quiero dejar anotado, tal parece ser que es una contradicción entre los datos estadísticos y los que establece el propio enunciado del dictamen, en el aspecto de seguridad social.

Las cifras estadísticas proporcionadas nos informan que el programa de seguridad social hubo una disminución relativa de 634 millones de pesos disminución como aquí al leer se observa claramente. Y en la página 62, de

este anexo estadístico se señala, se reconoce la cifra pero se dice que fue invertido de más, es decir, aquí sencillamente nada más queremos referirnos a que es necesario modificar porque estamos refiriéndonos en esta parte concreta a que esos 634 millones que en el análisis estadístico nos muestran, fueron gastos que no se aplicaron al rubro de seguridad social, aquí en el enunciado de lo que es este programa de seguridad social para los trabajadores del Departamento, aparece claramente y dice: El programa tuvo un monto asignado de 2538.4 millones de pesos, pero ejerció 634.8 millones de más, o sea un 25% Y en la cuenta del programa aparece la cifra al revés, posiblemente un error de quienes finalmente lo pasaron en limpio. Muchas gracias.

- EL C. Presidente: Tiene la palabra el C. diputado José Aguilar Alcerreca.

- EL C. José Aguilar Alcerreca: Con su permiso Señor Presidente: señores diputados.

Señor diputado Raúl López, nada más para hacer una aclaración. Efectivamente, los miembros de la Comisión tomamos muy en cuenta las desviaciones que aparecen sobre todo el transporte urbano, en deuda pública en infraestructura y equipamiento para la vialidad, en mejoramiento urbano, en agua potable, en administración, en seguridad pública, todo lo cual representa el 81% del total de egresos, y tan lo tomamos en cuenta que el Artículo 4o. del dictamen, señala que se recomienda a la Secretaría de Programación y Presupuesto y al Departamento del Distrito Federal, lo siguiente: Que se realice una adecuación realista de la deuda pública del Departamento del Distrito Federal; que el Presupuesto de Egresos que se formule para el ejercicio fiscal de 1983, disponga expresamente que los programas que se establezcan como prioritarios no sean modificados en detrimento de los recursos que les hayan sido asignados. En caso haber limitaciones en los recursos financieros programados, se eliminen determinados renglones de gasto no prioritarios o no urgentes y, por último que se mejoren las técnicas de programación con objeto de evitar que las obras y los servicios indispensables queden fuera de los programas correspondientes.

Esto simplemente para señalar que el dictamen captó su inquietud y que recomienda expresamente en estos 4 puntos lo necesario Muchas gracias.

- EL C. Presidente: Tiene el uso de la palabra el C. diputado Morales Orozco.

- EL C. Crescencio Morales Orozco: H. Asamblea Hemos leído con bastante detenimiento el proyecto de Decreto que se discute en este momento.

Como siempre, quienes hemos escogido la trinchera para combatir por los intereses del pueblo mexicano al PPS, y cuando se examina el gasto que realiza el Estado en la solución de determinados problemas, de manera invariable nosotros hacemos la consideración de si estas partidas fueron aplicadas realmente a la solución de los graves problemas de la clase trabajadora o, si bien, se canalizaron estos gastos para cuestiones distintas a la solución de los graves problemas del pueblo.

¿A quien benefició realmente el gasto del Distrito Federal en el ejercicio fiscal del año de 1981? Aquí en esta tribuna, con juicio critico, diputados miembros de la mayoría parlamentaria, de la fracción mayoritaria, miembros del Partido Revolucionario Institucional, han expresado acertadamente que el proyecto de dictamen se hizo con sentido crítico, que muchas de sus metas no fueron cumplidas y que es además un proyecto de carácter perfectible.

Por la intervención de varios compañeros diputados se concluye, que el problema de la desocupación en el Distrito Federal persiste; que el problema del agua potable en esta entidad persiste y se agrava constantemente; que el problema de la salud crece; que el problema del drenaje no se ha podido combatir, que la contaminación persiste, que el problema del transporte aún no se ha podido resolver.

Esto nos hace entender a los miembros de la fracción parlamentaria del Partido Popular Socialista, que falta algún tiempo para resolver en gran medida los graves problemas que afectan a cerca de diez millones de mexicanos que habitan en el Distrito Federal.

Esto nos hace entender que la Cuenta pública no se aplicó debidamente en la solución de los más ingentes problemas de los habitantes de esta entidad. Hay varias razones. Nos vamos a referir solamente a algunas de ellas.

En el proyecto de dictamen, en la página 29, se expresa: "El Artículo 6o. del decreto que aprobó el presupuesto de egresos de la Federación para el ejercicio fiscal que es motivo de este dictamen, faculta al jefe del Departamento del Distrito Federal, para realizar traspasos o cambios en las asignaciones de los programas, de acuerdo con los requerimientos del gasto público."

Con base en tal facultad legal deberá entenderse la flexibilidad que permitió las variaciones en los programas, misma que se realizó a base de transferencias y que consecuentemente significó el cambio de prioridades y metas.

¿Qué entendemos después de leer el Artículo 6o. del decreto? Que el regente de esta ciudad tiene facultades omnímodas para variar en cualesquier momento la aplicación del presupuesto en el Distrito Federal.

Esto nos hace entender que aquí en esta Legislatura aprobamos un presupuesto y que en la realidad las autoridades del Distrito Federal aplican o formulan otro Ante esta situación es evidente que los problemas del Distrito Federal aumenten premanentemente, que en un momento dado pensemos en que definitivamente va haber necesidad de que transcurran unos cien o doscientos años para que

al fin se aminoren los problemas del drenaje, del agua potable, de la educación, del transporte, etcétera.

Por otra parte, todos estamos enterados de que Carlos Hank González el regente de esta ciudad pertenece a un clan poderoso desde el punto de vista económico, que en ningún momento puede estar interesado en la atención de los graves y grandes problemas de los habitantes del Distrito Federal. Hay informaciones fidedignas de que Hank González es uno de los hombres más ricos del mundo. Su fortuna se acrecentó, más, desde el momento en que obra del Espíritu Santo, fue nombrado regente del Distrito Federal. Esta situación compañeros diputados, es motivo de una profunda preocupación de quienes militamos en las filas del Partido Popular Socialista.

Yo pienso que para que haya congruencia entre lo que se expresa en el proyecto de dictamen y los juicios positivos muchos de ellos, de los diputados miembros de la fracción mayoritaria del Congreso, se debe de hacer una adición al Artículo 3o., del proyecto de Decreto, para que quede en los siguientes términos: Se evalúa el cumplimiento de los objetivos y metas contenidas en los principales programas previstos en el presupuesto y - éste es el agregado nuestro, se encontró que fue en extremo deficiente. Esta es la propuesta que nosotros, nos permitimos presentar a esta soberanía. Muchas gracias, señor Presidente.

- EL C. Presidente: Pregunte la Secretaría a la Asamblea, de acuerdo con el Artículo 125 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso, si se acepta o se rechaza la proposición.

- EL C. Secretario Oscar Cantón Zetina: Los que estén por que se acepte, favor de ponerse de pie...

Los que estén por que se deseche, favor de ponerse de pie...Desechada, señor Presidente.

- EL C. Presidente: Consulte la Secretaría a la Asamblea si el Artículo 3o. se encuentra suficientemente discutido.

- EL C. Alapizco Jiménez: Estaba programado el uso de la palabra. Por favor.

- EL C. Presidente: Tiene el uso de la palabra el diputado Domingo Alapizco.

- EL C. Domingo Alapizco Jiménez: Con su venia, señor Presidente; honorable Asamblea.

Para mí es muy satisfactorio conmemorar el 72o. aniversario de la Revolución Mexicana con estas 22 horas del trabajo parlamentario entre el día de ayer y el día de hoy.

Quiero manifestar a esta soberanía que traigo la voz y a defender los intereses de los ciudadanos del IV Distrito de la ciudad de México, trabajadores de la industria del calzado, ciudadanos que habitan en más de 800 vecindades, la mayor parte en mal estado; compañeros trabajadores ambulantes del comercio, apostados a la orilla de las banquetas en esta zona del Distrito Federal.

Y no estoy hablando de un distrito, con todo respeto, de las costas o de la sierra de esta hermosa República mexicana. Estoy hablando de un distrito que está localizado a 300 metros de este recinto parlamentario. Siento un gran orgullo abordar la tribuna más alta de la nación mexicana, porque considero de que aquí está presente la soberanía de este pueblo, la dignidad y la conciencia de México, y quiero, con todo respeto, hacer una comparación de esta LII Legislatura que tendrá muchas semejanzas con la primera legislatura libre de este país, la XXVI, que hoy se cumplen 70 años de haber debatido con absoluta libertad la problemática por la que atravesaba México, cuando inicia esa gran Revolución Centenaria, y digo Centenaria, no por que tenga 70 años de haber iniciado la Revolución Mexicana, sino porque era la rebeldía del pueblo que desde 1810, hasta principios de este siglo, había dado cauce e iniciaba en forma violenta esa lucha por transformar el país, y que ha hecho posible también estos debates tan maravillosos en la que concurren todas las corrientes políticas serias del pensamiento y de las ideas en este México contemporáneo.

- EL C. Encarnación Paz Méndez: Moción de orden, señor Presidente.

- EL C. Presidente: De acuerdo con el Artículo 105 del Reglamento, ruego al orador se centre al tema a discusión.

- EL C. Domingo Alapizco Jiménez (continúa): Iré al tema, señor, pero recuerde usted que de acuerdo con el Reglamento, cuento con 30 minutos, Voy al tema.

Decía a ustedes -no vine a hablar para hechos- que felicito la forma en que fue tratado con la seriedad, con la responsabilidad y la profundidad de los problemas, de los aspectos que más preocupan a los mexicanos, ¿Qué se hace y cómo se suministran y cómo se gastan los dineros del pueblo?

Voy a tratar un resumen sobre los que defiende aquí en esta Asamblea Parlamentaria: En el año de 1981, como se ha manifestado, los problemas económicos y financieros fueron graves no únicamente en México sino a nivel internacional.

Política de ingresos. La política de ingresos del Departamento del Distrito Federal se dirigió a aliviar los crecientes problemas de la ciudad. El Departamento del Distrito Federal realizó reformas administrativas, operativas y fiscales y con éstas no se recurrió únicamente a la alternativa con que contaba en ejercicios anteriores, que era el endeudamiento. Podemos sintetizar:

la recaudación directa del Departamento del Distrito Federal en 81 se incrementó en un 332% con relación al año 76.

Política de egresos. El gasto público se ha dirigido a la consolidación del desarrollo

integral de la entidad con el fin de beneficiar a la población, primero, en la presentación eficiente de servicios públicos, urbanos y sociales; en el mejoramiento y preservación de la calidad del medio ambiente, en la provisión de la requerida infraestructura, equipamiento urbano, y en la adecuada relación que debe establecerse entre la propiedad, uso y destino del suelo.

Las principales acciones que llevó a cabo el Departamento del Distrito Federal en materia de gasto público son que agilizó el ejercicio del gasto mediante la eliminación de trámites y requisitos absolutos mejoró su control mediante una adecuada contabilidad y su posterior auditoría, vigiló el cumplimiento de las metas, logró mayor racionalidad en las compras, adecúo el gasto corriente a los planteamientos de la reforma administrativa; sintetizando: se aumentó la eficiencia y la eficacia del gasto a través de los mecanismos de programación y presupuestación, afianzando la vinculación de los programas sectoriales e institucionales con los objetivos y estrategia del Plan Global de Desarrollo.

Ingresos presupuestales. En 1981, el Departamento del Distrito Federal recaudó por concepto de ingresos presupuestarios 100,900 millones de pesos; le correspondió al Sector Central 89,916 y a organismos y empresas 11,984 millones.

Los ingresos obtenidos fueron menores en un 4%, 4,281 millones de pesos, en relación a la estimación original y mayores en un 30% al año de 1980.

El decremento del 4% obedece a la reducción ordenada por el Ejecutivo Federal, y que se reflejó en una mejor captación de ingresos por concepto de financiamiento y en las participaciones en impuestos federales.

Los ingresos ordinarios crecieron en 32% con relación a 1980 y en 5% con relación al presupuesto modificado.

Los recursos provenientes de financiamiento disminuyó en 17% con relación a lo estimado, y se incrementó en 28% con relación a 1980.

Sintetizado: Podemos observar que la captación de ingresos ordinarios cada día es mayor, pudiendo considerarse en términos generales, adecuadas. Sin embargo todavía no hay suficientes para cubrir la cada día creciente problemática de la ciudad, lo que origina la necesidad de recurrir a fuentes internas de financiamiento.

Egresos presupuestarios: El Presupuesto de Egresos ejercido por el Departamento del Distrito Federal fue de 108,412 millones de pesos, correspondiéndole al Sector Central 96,272, y a organismos descentralizados 12,140.

La diferencia entre el gasto real y lo estimado ascendió a 3,231 millones de pesos más, lo que representa el 5%; la diferencia en 1980 fue de más de 41%.

Sintetizando: El gasto significa que el ejercicio presupuestal se aproximó razonablemente a los niveles presupuestales previstos. Déficit financiero presupuestal, clasificación económica en cuenta doble, cuenta corriente y cuenta de capital.

Ingresos 64,976; egresos 34,912 millones de pesos; en cuenta de capital 65,257; déficit 65,257; ahorro 30,064 mil millones de pesos en cuenta corriente; déficit en cuenta de capital 65,257; menos ahorro en cuenta corriente nos da 35,193.

El endeudamiento neto se estimó o destinó a la atención de obras prioritarias como drenaje profundo, captación y distribución de agua potable, establecimiento de la red de semáforos controlados en forma computarizada.

No omitiendo obras menores, es decir, en relación a las prioritarias, que son de apoyo o alternas a las arriba mencionadas, el endeudamiento neto fue de 32,087 millones de pesos. Lo que representa 16.44%, 4,531 millones del monto original. Se dispuso una reducción de 1,487 millones que corresponden en su parte proporcional al 4% ordenado por el ejecutivo federal.

Lo anterior redujo el presupuesto original aún modificado de 34,113 millones de pesos.

En contrapartida se ejerció crédito puente por 1,771 millones de pesos que dejó su volumen económico en esta reducción.

Aquí se ha tratado sobre la aprobación de la Cuenta Pública del Distrito Federal, desde el punto de vista constitucional este es un trámite, un paso más, para que un órgano calificado constitucionalmente dará y someterá a su tiempo a la consideración de esta soberanía.

En relación a lo planteado por el colega diputado del Partido Popular Socialista en el sentido de que en qué benefició a la clase trabajadora del Distrito Federal, la aplicación del gasto o de los egresos de los dineros del pueblo.

Podemos contestar de acuerdo como lo dice el dictamen, que aquí ha sido felicitado y discutido por todas las corrientes políticas en los servicios de agua potable, en el servicio de transporte colectivo.

Se ha atendido el problema de la vivienda, el problema de la limpieza de la ciudad, del medio ambiente. También en la creación de empleos. También acaba de preguntar de que si irán a pasar cien años más para que este Poder Legislativo pueda abordar a fondo los problemas de esta gran ciudad. Ya en las recomendaciones en el punto cuarto, en los artículos resolutivos del decreto que ha elaborado la Comisión que durante más de un mes se ha trabajado sobre ello, apunta los caminos para esa solución. También plantea de que el Jefe del Departamento del Distrito Federal fue designado por obra y gracia del Espíritu Santo.

El Jefe del Departamento del Distrito Federal, fue designado por el Presidente de la República, quien tiene facultades constitucionales y sobre todo que le da la fuerza popular y los millones de votos que en el mes de julio de 1976, apoyaron y llevaron a la presidencia a José López Portillo.

Sobre eso se ha abordado en esta tarde. Quiero aprovechar el tiempo reglamentario para el uso de esta tribuna. Créame señor presidente, créanme compañeros legisladores, que ha costado mucho esfuerzo, mucho trabajo y militancia en el Partido Revolucionario, en el Partido

de la Revolución Mexicana, para haber tenido esta oportunidad que el pueblo del IV Distrito me ha dispensado y me ha mandado a este lugar.

También quiero apuntar sobre el camino, el camino nuevo que están trazando los líderes más destacados de este país, y en esto va a jugar un papel destacadísimo esta LII Legislatura. Yo creo, yo estoy convencido, con todo respeto para las anteriores legislaturas, de que la LII va a ser diferente. Lo exigen las circunstancias de carácter nacional.

Aquí se ha discutido con todo calor sobre la nacionalización de la banca. México tiene un camino. México nacionalizó el petróleo; nacionalizó la industria eléctrica; nacionalizó la educación, la industria siderúrgica.

Nacionalizó la banca privada. Esto ha despertado efervescencia, inquietudes en muchas que quieren la inmovilidad, que no quieren cambios en este país.

México está caminando. Por eso no extrañamos un dictamen sobre la Cuenta Pública distinto en sus Términos. Por eso nos congratulamos en las coincidencias de los partidos, de las fracciones minutarias aquí representadas, al felicitar a la comisión y al contenido, al cuerpo mismo del dictamen. de la Comisión respectiva.

Y algo más, tanto en el contexto político, económico y social, este México ya va siendo diferente. Y estamos a ocho días, estamos a ocho días de que vendrá un nuevo líder de la nación mexicana y de nuestro partido, surgido y llevado a la Presidencia de la República por el voto de 17 millones de mexicanos, que votaron por los principios y por la ideología del partido, pero también votaron porque cambien las condiciones en este país, en todos los aspectos.

Muchas gracias.

- EL C. Presidente: Consulte la Secretaría a la Asamblea si se encuentra suficientemente discutido el Artículo 3o.

El C. secretario Oscar Cantón Zetina: En votación económica se pregunta a la Asamblea si está suficientemente discutido el Artículo 3o.

Los ciudadanos diputados que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo... Suficientemente discutido, señor Presidente.

Se va a proceder a recoger la votación nominal del Artículo 3o. en sus términos.

Se ruega a la Oficialía Mayor haga los avisos a que se refiere el Artículo 161 del Reglamento Interior.

(Votación.)

Señor Presidente, se emitieron 214 votos en pro y 49 en contra.

- EL C. Presidente: Aprobado el Artículo 3o. por 214 votos, en sus términos.

Está a discusión el Artículo 4o.

Esta Presidencia informa que se ha inscrito para hablar en contra del Artículo 4o. el C. diputado Morales Orozco.

Para hablar en pro del mismo...-El C. Crescencio Morales Orozco: Señor Presidente, declinamos el uso de la palabra.

- EL C. Presidente: Proceda la Secretaría a votar el Artículo 4o.

- EL C. secretario Oscar Cantón Zetina: Se va a proceder a recoger la votación nominal del Artículo 4o. en sus términos.

Se ruega a la Oficialía Mayor haga los avisos a que se refiere el Artículo 161 del Reglamento Interior.

(Votación.)

Señor Presidente, se emitieron 218 votos en pro y 46 en contra.

- EL C. Presidente: Aprobado el Artículo 4o.

en sus términos por 218 votos. Aprobado en lo general y en lo particular el proyecto de Decreto relativo a la Cuenta de la Hacienda Pública del Departamento del Distrito Federal, correspondiente al ejercicio de 1981.

- EL C. secretario Oscar Cantón Zetina: Pasa al Ejecutivo para sus efectos constitucionales.

- EL C. secretario Everardo Gámiz Fernández: Señor Presidente, se han agotado los asuntos en cartera.

Se va a proceder a dar lectura al Orden del Día de la próxima sesión.

ORDEN DEL DÍA

- EL mismo C. Secretario:

"Primer Periodo ordinario de Sesiones. LII Legislatura.

Orden del Día

25 de noviembre de 1982.

Lectura del acta de la sesión anterior.

Proposiciones de la Gran Comisión.

Elección de mesa directiva

Designación de Comisiones Reglamentarias y de Cortesía, para la Sesión de Congreso General del 1o. de diciembre.

Dictámenes a discusión

De la Comisión de Gobernación y puntos Constitucionales, con proyecto de Decreto por el que se concede permiso a los CC. Guillermo Domínguez Bernal, Ignacio Cano García, Francisco Guadalupe Valdéz Rangel, Arturo López Martínez, Miguel Ángel Lua Gallardo, Rogelio Cepeda García, Oscar Martín Fischer Ruíz, Miguel Medina Navarro, Néstor Olguín Valenzuela, Carlos Pérez Luna, Carlos René Yescas Hernández, José de Jesús Borraz Zapata, María del Rosario Quintero Salinas, José Antonio Castor Aguilar, Luis Cortéz Camacho, Rubén Martínez Vázquez, Héctor Mayoral Patrón, Pedro Perales Chavira, Sotero Trujillo

Alvarado, Guadalupe Serna Guzmán, Felipe de Jesús Palazuelos Palomino, Raymundo Murillo Escamilla y José Adrián González Espinoza para prestar servicios de carácter administrativo en el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos de América.

De la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales, con proyecto de Decreto por el que se concede permiso al C. Guillermo Díaz Lastra para aceptar y usar la condecoración que le confiere el Gobierno de Panamá.

Colegio Electoral"

EL C. Presidente (a las 20:40 horas): Se levanta la sesión y se cita para la que tendrá lugar mañana jueves, 25 de noviembre, a las 10:00 horas.

TAQUIGRAFÍA PARLAMENTARIA Y

DIARIO DE LOS DEBATES