Legislatura LII - Año III - Período Comisión Permanente - Fecha 19850502 - Número de Diario 18
(L52A3PcpN018F19850502.xml)Núm. Diario:18ENCABEZADO
Diario de los Debates
DE LA COMISIÓN PERMANENTE
DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS
"LII" LEGISLATURA
Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921
AÑO III México, D. F; jueves 2 de mayo de 1985 TOMO III. NÚM. 18
SESIÓN SOLEMNE
SUMARIO
APERTURA
La Presidencia informa de los motivos por los que se celebra esta sesión.
COMISIONES DE CORTESÍA
Designadas para la recepción de los invitados a esta sesión.
HOMENAJE
Al C. profesor don Jesús Romero Flores, último sobreviviente de los Constituyentes de 1917, en ocasión del centenario de su natalicio. Al efecto hacen uso de la palabra los CC. diputados Nezahualcóyotl de la Vega García, Francisco Javier González Garza, Iván García Solís, Ricardo Govela Autrey, Alfredo Reyes Contreras y el C. senador Alejandro Sobarzo Loaiza .
CONCEPTOS DE DON JESÚS ROMERO FLORES
Emitidos con motivo a la distinción de que fue objeto .
AGRADECIMIENTO De la Presidencia por la asistencia de personalidades a este homenaje. Se levanta la sesión . ACTA De la presente sesión. Se aprueba. Se levanta la sesión.
DEBATE
PRESIDENCIA DEL C. SENADOR ANTONIO RIVA PALACIO LÓPEZ
(Asistencia de 26 ciudadanos legisladores)
APERTURA
El C. Presidente (a las 11:05 horas): - Se abre la sesión.
El C. Presidente: - Para dar cumplimiento al Punto de Acuerdo aprobado en la sesión del pasado día 25 de abril, se abre la sesión solemne de la Comisión Permanente de la Quincuagésima Segunda Legislatura del Congreso de la Unión, para celebrar el centenario del natalicio del Diputado Constituyente, profesor Jesús Romero Flores.
COMISIONES DE CORTESÍA
El C. Presidente: - Se van a designar comisiones de cortesía para recibir a nuestros invitados.
Al C. diputado Humberto Lugo Gil, Presidente de la Gran Comisión de la Cámara de Diputados: El C. senador Guillermo Mercado Romero y el C. diputado Víctor Manuel Torres.
Para recibir al C. licenciado Jorge Iñárritu, Presidente de la H. Suprema Corte de Justicia de la Nación: el C. diputado Enrique León Martínez y el C. senador Gilberto Muñoz Mosqueda.
Para recibir al C. doctor Sergio García Ramírez, Procurador General de la República, Representante del C. Presidente de la República, licenciado Miguel de la Madrid: Al C. senador Ernesto Millán Escalante y el C. diputado David Lomelí Contreras.
El C. Presidente: - Esta Presidencia tiene conocimiento de que se encuentra a las puertas de este recinto, los ciudadanos diputados Humberto Lugo Gil, Presidente de la Gran Comisión de la honorable Cámara de Diputados y el licenciado Jorge Iñárritu y Ramírez de Aguilar, Presidente de la honorable Suprema Corte de Justicia de la Nación, quienes fueron invitados para concurrir al desarrollo de esta Sesión Solemne.
Se ruega a las comisiones designadas cumplan con su cometido.
(Las comisiones respectivas cumplen con su cometido.)
(Aplausos.)
El C. Presidente: - El ciudadano Presidente de la República, licenciado Miguel de la Madrid Hurtado, designó para representarlo de manera personal en esta sesión solemne, al ciudadano doctor Sergio García Ramírez, Procurador General de Justicia de la República. Se nos informa que se encuentra a las puertas de este recinto.
Se ruega a la Comisión designada cumpla con su cometido.
(La Comisión cumple con su cometido.)
(Aplausos.)
El C. Presidente: - Esta Presidencia ha sido informada que se encuentra a las puertas de este recinto nuestro homenajeado, el C. Diputado Constituyente profesor Jesús Romero Flores. Ruego a los ciudadanos legisladores senador Salvador J. Neme Castillo, diputado Mario Vargas Saldaña, diputado Alfredo Reyes Contreras, y como secretario el senador Ernesto Villanueva Sansores, se sirvan invitarlo a pasar al interior de este salón.
(La Comisión cumple con su cometido.)
(Aplausos.)
El C. Presidente: - Ruego a la Secretaría se sirva dar lectura a la proposición aprobada en la sesión del 25 de abril del presente año y publicada en el Diario Oficial el día 30 del mismo mes.
El C. secretario diputado Guillermo Pacheco Pulido:
"Poder Legislativo.
Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión.
Acuerdo por el que se dispone la celebración de una sesión solemne de la Comisión Permanente del honorable Congreso de la Unión, en homenaje al ciudadano profesor Jesús Romero Flores.
Al margen un sello con el Escudo Nacional, que dice: Estados Unidos Mexicanos. - Congreso de los Estados Unidos Mexicanos. - Comisión Permanente. - Of.: 52 - II - 3 - 744.
C. licenciado Manuel Bartlett Díaz, secretario de Gobernación. Presente.
En sesión efectuada en esta fecha, se aprobó la proposición presentada por los partidos políticos representados ante la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión, que a continuación se transcribe:
Honorable Asamblea: El próximo día 28 del presente mes deberá celebrarse el centésimo aniversario del nacimiento del ilustre mexicano que se ha distinguido por dedicar su más vigoroso esfuerzo en la transformación de las estructuras políticas, económicas y sociales del país. El aniversario del nacimiento del profesor Jesús Romero Flores en 1885 es ocasión propicia para rendir un homenaje al maestro michoacano cuya vida ha estado siempre al servicio de las Instituciones Republicanas. Profesor desde los veinte años y distinguido legislador en varias etapas de su vida, Jesús Romero Flores es un paradigma de los mexicanos que han contribuido a forjar el México de nuestros días. Este honorable educador revolucionario, testigo del siglo más importante en la historia del país, formó parte del Congreso Constituyente que dio cuerpo al texto constitucional que norma nuestra convivencia plural y democrática. Historia viva de la nación, el maestro Jesús Romero Flores se ha esforzado por interpretar los acontecimientos más trascendentes de nuestra genealogía moderna, historiador apasionado, ha refrendado su vocación de mentor en la recopilación y el análisis de datos que han ayudado a varias generaciones a profundizar en el conocimiento de la realidad nacional. Individuo que comprometido con su tiempo y asumiendo su deber ante la historia, Romero Flores ha orientado su vida a la política con su profundo sentido de rectitud y un amplio espíritu de servicio. Este dinámico protagonista de la Constitución, ha seguido muy estrechamente la evolución y el desarrollo de nuestra Carta Magna; su estudio detallado de las adiciones y modificaciones del texto original le han llevado a sostener que ...'la Constitución es una firme herramienta que nos garantiza a todos la paz interna'. El ejemplo magisterial y político de don Jesús Romero Flores constituye una excepción, principalmente por el cúmulo de experiencias y por los momentos trascendentales que ha tenido la fortuna de testimoniar. El valor de Romero Flores como prototipo del mexicano actual, estriba en su amor a la nación y en que trabaja cotidianamente y con verdadera convicción moral en beneficio de la sociedad. Por su dedicación como maestro, por su esfuerzo como historiador, por su trabajo político, por su quehacer al servicio del país y, particularmente por su ejemplo republicano, las fracciones parlamentarias representadas en la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión coinciden en
proponer la celebración de una sesión solemne de este Cuerpo Legislativo, para conmemorar el centenario del nacimiento del último sobreviviente de los próceres que elaboraron nuestro pacto constitucional. Por todo lo anteriormente expuesto, nos permitimos someter a la aprobación de esta honorable Asamblea, el siguiente punto de acuerdo. Único. Celébrese sesión solemne de la Comisión Permanente del honorable Congreso de la Unión, en homenaje al ciudadano profesor Jesús Romero Flores, último sobreviviente de los Constituyentes de 1917, con motivo del centenario de su nacimiento. Sala de Comisiones de la Comisión Permanente del honorable Congreso de la Unión. México, D. F; a 25 de abril de 1985.
Senador Antonio Riva Palacio López, senador Salvador J. Neme Castillo, diputado Mario Vargas Saldaña, diputado Francisco J. González Garza, diputado Iván García Solís, diputado David Lomelí Contreras, diputado Ricardo Govela Autrey, diputado Alfredo Reyes Contreras."
Se fijó como fecha para que tenga lugar la sesión solemne, el próximo 2 de mayo a las 11:00 horas.
Por la trascendencia del asunto y por la relevancia nacional del profesor Jesús Romero Flores, rogamos a usted se sirva ordene la publicación del punto de acuerdo, en el Diario Oficial de la Federación.
México, D. F; a 25 de abril de 1985. Presidente, Antonio Riva Palacio López. Rubrica. Vicepresidente, Salvador Neme Castillo. Rúbrica. Secretaria, Norma López Cano y Aveleyra. Rúbrica. Secretario, Alberto E. Villanueva Sansores. Rúbrica."
HOMENAJE
El C. Presidente: - Oportunamente se han inscrito, para hacer uso de la palabra en esta sesión, los siguientes ciudadanos legisladores: diputado Netzahualcóyotl de la Vega García, diputado Francisco Javier González Garza, diputado Iván García Solís, diputado Ricardo Govela Autrey, diputado Alfredo Reyes Contreras y senador Alejandro Sobarzo Loaiza.
Se concede el uso de la palabra al ciudadano diputado Netzahualcóyotl de la Vega García.
El C. diputado Netzahualcóyotl de la Vega García: - Señor doctor Sergio García Ramírez, representante personal del C. Presidente de la República. C. ministro Jorge Iñárritu, presidente de la H. Suprema Corte de Justicia de la Nación. C. licenciado Humberto Lugo Gil, presidente de la Gran Comisión de la Cámara de Diputados. C. senador Antonio Riva Palacio, presidente de la Gran Comisión de la Cámara de Senadores y presidente de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión. Señoras y señores:
"Mexicano ejemplar, poeta e historiador, amante estudioso de la provincia y de la patria integral, fecundo creador, devoto conservador y director de bibliotecas, maestro emeritísimo, diputado michoacano y diputado federal, senador de la República, diputado Constituyente don Jesús Romero Flores".
Así con esos grandes trazos definió en 1976, el Senado de la República, al concederle la Medalla de Honor Belisario Domínguez, al hombre que hoy es motivo de esta sesión solemne de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, Jesús Romero Flores y recibe el homenaje del Poder Legislativo de la patria nuestra que con su esfuerzo y dedicación él ha contribuido a formar.
Profesor Jesús Romero Flores, mexicano, de La Piedad de Cabadas, de la generación de 1885, maestro de instrucción pública, como lo certificó, en 1905, el primitivo y nacional colegio de San Nicolás de Hidalgo de la capital michoacana; y a partir de entonces (1905) toda una vida... Toda su vida, dedicada a la enseñanza, ejemplar, honesta, patriótica...
Enseñanza, lo mismo en Tanganzícuaro, Michoacán, que en el Senado de la República... Lo mismo en La Piedad Cabadas, que en la Cámara de Diputados... Lo mismo en la normal de maestros de Morelia, que en el teatro de la República de Querétaro... Lo mismo a los 20 que a los 100 años.
Enseñanza... Eso ha sido siempre el motivo de vida, de la vida ejemplar, limpia, modesta de Jesús Romero Flores... siempre al servicio de la patria.
Coinciden los 100 años del maestro con los 75 de la Revolución Mexicana y los 175 de la Independencia Nacional; y esto es una coincidencia feliz.
Coinciden los 100 años del maestro con el propósito inquebrantable de la República de exaltar los valores indiscutibles de la patria... Y el 'Héroe Civil' - como lo calificara Griselda Alvarez - 'El héroe civil que no acaudilla y dirige muchedumbres, que no arenga multitudes pero sí orienta a través de sus bien logrados libros',.. - Es uno de los valores indiscutibles de la patria.
Valores de nuestra nacionalidad... Valores que se confunden con símbolos... Símbolos que robustecen la conciencia ciudadana.
Fuerza vital de una nación que al profundizar en su esencia fortalece los vínculos nacionales con el afán de, transformando la realidad, alcanzar su proyección futura.
Profundizar en al esencia fortaleciendo los vínculos nacionales... Ese debe ser el sentido de este reconocimiento del Poder Legislativo a Jesús Romero Flores. Hombres como él son ya parte de la esencia de nuestra nacionalidad, no por mérito de haber vivido, sino por la forma como ha vivido:
Desde la primera trinchera de la lucha social en la impartición de las primeras letras, hay en Tangancícuaro, Michoacán, hasta el
formar parte de ese cuerpo constituyente del que hoy es el único exponente.
Allí en Querétaro en 1917... 218 diputados buscan alternativas para forjar una nueva nación con los principios y programas de la Revolución...
...junto a las garantías individuales surgen las garantías sociales.
...se consignan derechos irrenunciables para obreros y campesinos.
...se garantiza la soberanía nacional...
...se concibe a la democracia como estructura política y se sientan las bases para implantar la democracia económica y social.
Allí en Querétaro en 1917... Surge el documento fundamental de la República.
Allí en Querétaro en 1917... Presente Jesús Romero Flores, no como testigo de la historia, sino como parte de la historia.
Así, no le fueron ajenos los sucedidos de la nación durante el último siglo:
Dictadura, revolución, vida institucional, expropiación petrolera... expropiación bancaria.
Si solamente conservar la experiencia de todo ello sería motivo de admiración y respeto.
En esta época difícil por la que atravesamos y que vamos a resolver los mexicanos, con vigor, imaginación y talento, y como lo afirma el Presidente De la Madrid:
"Con lealtad a nuestras tradiciones y costumbres, al suelo en que nacimos, a nuestra historia; fidelidad, en suma, a lo mexicano y a su libre desenvolvimiento", dice:
En ésta época difícil, la sola presencia del maestro, su experiencia acumulada, la serenidad que infunde confianza nos da mayor energía para salir más pronto de la crisis, crisis económica, es cierto, pero de ninguna manera crisis de valores.
Profesor Jesús Romero Flores... Señor:
Durante un siglo usted ha vivido en México, con México y para México.
Estamos ciertos que su obra, servirá de ejemplo y guía a las nuevas generaciones.
Su presencia en esta sala de sesiones de la Comisión Permanente mucho honra al Poder Legislativo". Muchas gracias. (Aplausos.)
El C. Presidente: - Tiene el uso de la palabra el C. diputado Francisco Javier González Garza, del Partido Acción Nacional.
El C. diputado Francisco Javier González Garza: - Señor Presidente; distinguidos invitados de honor; distinguido público en general; Prensa.
Esta celebración que todos hemos votado como un acto digno, como un acto al que todos debemos homenajear, nos lleva a nosotros a reflexionar en el gran contenido del tema al que el señor homenajeado profesor Jesús Romero Flores. El tema del señor Jesús Romero Flores y su aparición en la historia nos lleva a reflexionar en lo que el pueblo de México debe pensar a través de las obras de esos hombres como Jesús Romero Flores son los que han llevado de alguna manera a la unidad nacional.
El hablar de la obra de Jesús Romero Flores y la huella en sus documentos, en sus libros, convoca a todo el pueblo de México, nos convoca a todos los mexicanos a que en este momento pensemos en enfrentar nuestra realidad con unidad nacional.
Todos somos frutos de nuestra historia, los hombres y los pueblos son fruto de su historia; nosotros desde el Partido Acción Nacional sentimos ser herederos de la historia que es común a todos, la Independencia, la Revolución Mexicana son movimientos que heredamos todos los mexicanos. Por lo tanto, como mexicanos que somos haríamos una reflexión de lo que la Constitución de 1917 trajo para todos nosotros.
En la época de 1917 se recogieron todos los anhelos que habían aflorado en el movimiento revolucionario, las peticiones de los mexicanos eran en aquel entonces la igualdad para todos por las grandes diferencias de clases que existían. El campesino reclamaba su tierra, la tierra que trabajaba para él; el campesino reclamaba mayor oportunidad de vida; los obreros aspiraban a mejores condiciones laborales y mejores condiciones de vida y respeto a sus derechos.
Fue la dictadura de don Porfirio la que aparentando una vida democrática, la que aparentando una vida sana para todos los mexicanos se había hecho del poder y fue necesario que el grito de la no reelección apareciera para que entusiasmara a muchos mexicanos y con la bandera de la no reelección se llevara a cabo la misma.
La Revolución trajo como consecuencia de los mexicanos un estado de inestabilidad y fue hasta 1917 en que quedó plasmado en la Constitución Mexicana todos los deseos, todos los anhelos de todos los mexicanos de aquel entonces. La participación de los constitucionalistas, de todos los constitucionalistas era la representación de los deseos de todos estos mexicanos, así para 1917 el pueblo quedó con una Constitución que es el marco de referencia de convivencia de todos nosotros. A partir de 1917 quedó clarificado para todos los mexicanos lo que es o en qué consiste la nación mexicana, por eso nosotros cuando escuchamos que algunos grupos sociales hablan de proyectos de nación, les decimos la nación mexicana existe, México existe y de lo que se trata es de que se proyecte, los mexicanos no necesitamos un proyecto de nación, existe la nación mexicana. Así la nación mexicana que existe y que atraviesa por graves peligros, debe ser defendida por todos nosotros. Así todos los mexicanos en este momento debemos unificarnos para proteger nuestra autonomía nacional. Los mexicanos seguimos paralelamente de todos modos pensamos que aun cuando la Constitución plasma los derechos de todos, sigue siendo necesario que se respete la soberanía popular, sigue siendo necesario que la división de poderes sea un hecho
en México, sigue siendo necesario que el federalismo sea una realidad, sigue siendo necesario que por lo que pelearon muchos constitucionalistas se dé realidad en el respeto a los municipios, aun cuando la Constitución es perfectible, la Constitución es para los mexicanos ese marco de referencia.
Por eso nosotros sentimos que la Constitución, aun cuando permite ser reformada en momentos adecuados, no es tampoco bueno, no es tampoco sano para la nación la modificación continua de esta Constitución que puede distorsionar la realidad nacional. Para nosotros en un honor que don Jesús Romero Flores, que representa el símbolo de la aportación de un mexicano que captó su momento, sea en este momento el que lleve la imagen del mexicano que aporta.
Nosotros vemos en él el ejemplo a seguir, el ejemplo del mexicano que tiene que incorporar al México de este momento sus aportaciones. Sentimos que don Jesús Romero Flores capta las inquietudes de muchos mexicanos en este sentir de la unidad nacional.
Felicitamos y nos sentimos parte con don Jesús Romero Flores de la historia que él llevó a cabo y queremos aportar todos en unidad con Jesús Romero Flores para esta nación que es de todos los mexicanos. Muchas gracias.
(Aplausos.)
El C. Presidente: - Se concede el uso de la palabra al C. diputado Iván García Solís, del Partido Socialista Unificado de México.
El C. diputado Iván García Solís: - Ciudadano profesor don Jesús Romero Flores, diputado Constituyente de 1917; ciudadanos representantes del Poder Ejecutivo; ciudadanos legisladores; señoras y señores: El grupo parlamentario del Partido Socialista Unificado de México, se une al homenaje común que hoy le rendimos en virtud de que usted es un testimonio viviente de uno de los momentos claves de la evolución institucional del país. Me refiero a su valioso y meritorio carácter de diputado Constituyente de 1917, permítanos entonces unir a nuestro reconocimiento por su aportación histórica, algunas reflexiones sobre el carácter y curso de nuestra Constitución.
La Constitución de 1917 abrió paso a un desarrollo más desplegado del capitalismo y a la edificación de un estado moderno, entendiendo por tal aquel que no depende ya directamente de los propietarios privados, si bien establece las formas de propiedad y funcionamiento social que los beneficia y permite su desarrollo y prevalencia.
En efecto, el estado de México había surgido y se había consolidado ya en el siglo pasado, pero era, el porfirista, un estado limitado, estrecho, de transparente correspondencia con los intereses de la oligarquía dominante. El tránsito al nuevo Estado se daba en México no por la simple evolución, como ocurrió en gran parte de los países de América Latina, sino por medio de una revolución justificable y explicable por el alto grado de opresión a que fueron sometidas las masas populares por el antiguo régimen.
El nuevo Estado reorganiza las relaciones de propiedad y la forma jurídica en que éstas cristalizan, está marcada por demandas populares que hacen suyas las fuerzas triunfantes. El carrancismo ya antes de la Asamblea Constitutiva emite leyes sobre temas fundamentales del país, como el agrario, proveniente de las demandas del villismo y el zapatismo, fuerzas que en forma dramática, pese a su raíz popular y su indudable combatividad, vieron limitados sus horizontes por la insuficiencia de su programa.
La de 1917 fue una Asamblea constituyente representativa de los grupos vencedores y produjo una Constitución muy avanzada para su época.
Fue una Asamblea de revolucionarios que, aún separados por matices y divergencias importantes, dieron cuerpo a una constitución nueva, diferente en grado muy importante a la de 1857 que era la bandera originaria y el pretendido punto de llegada de Carranza.
La nueva ley estableció que la nación es la propietaria originaria de todos los bienes y señaló que ésta es quien constituye la propiedad privada. Se reservó el dominio de bienes de uso común como aguas y tierras, aguas del mar territorial y subsuelo.
La Constitución aportó elementos jurídicos al derecho de la propiedad, a limitar la propiedad a la superficie del suelo preservando las riquezas del subsuelo. También relativizó esa propiedad al someterla a las modalidades que dice el interés público, y consagró el derecho del pueblo a cambiar la forma de gobierno.
Aportaciones valiosas son también la previsión de un sistema educativo público que tuvo un desarrollo posterior importante. El reconocimiento de los derechos obreros, - artículo 123 - implicó también la correlativa garantía de los patronos, y lo más serio, erigió al Estado como árbitro de los diferendos entre esas dos clases fundamentales de la sociedad.
La Constitución prefiguró una hipertrofia del Estado que a nombre de un supuestamente legítimo papel promotor, regulador y administrador de la acción y el desarrollo, robó espacio a la sociedad civil y permitió la articulación de relaciones corporativas de sello antidemocrático.
La Constitución sentó las bases para el establecimiento de un Ejecutivo con enormes poderes y débiles contrapesos. Si bien es cierto, que la época requería de una centralización de mando necesaria para poner en marcha acciones constitucionales que significaban el cumplimiento de un programa ambicioso, la verdad es que esa parte programática de la Revolución durmió un largo sueño del que sólo despertó en intervalos brillantes como las nacionalizaciones cardenistas y otros, contados. Lo dominante ha sido la
utilización del Poder Ejecutivo para la aplicación de una política antipopular.
La Constitución de hoy es diferente en aspectos relevantes a la originaria. Si el filo principal de la Carta del '17 era la factibilidad legal de la desaparición de la propiedad privada, la cual obviamente no es transitable sino a través de una máxima polarización de fuerzas sociales, es decir de una revolución, hoy ha sido mellada por modificaciones recientes que llevaron a acreditar en el más alto nivel la propiedad privada bajo el inconsistente esquema de tres sectores componentes de la economía, el estatal, el privado y el social. También el presidencialismo, ya dominante desde la carta original, ha sido reforzado en varias maneras, una de las cuales, la más moderna y reciente, la inviste de facultades casi totales para efectuar la planeación económica.
Ejemplo citable en también el de los cambios constitucionales que devinieron en la desintegración y, sobre todo, desnacionalización de la industria nuclear, al hacerse posible la interferencia en esta capo de capitales privados y, por extensión, extranjeros.
La Constitución Mexicana de 1917 resume todo un proceso de evolución y maduración de importantes instituciones nacionales y en cuanto tal, cumple un ciclo histórico de extraordinaria importancia. En efecto, el texto del '17 asimila, decanta y estabiliza formas de organización estatal que se dibujaron desde la Constitución pionera y tendencial de 1812, la de Apatzingán, y que se aclimataron hasta el siglo siguiente. Principios tales como el federalismo, como las garantías individuales, que en el texto del '17 se enriquecen con las sociales, la división de los poderes y, señaladamente, la remisión de la soberanía al pueblo, transitan y habitan las constituciones intermedias y desembocan en la Carta postrevolucionaria.
Las reformas que hoy son necesarias difieren mucho de las que ha sufrido nuestra Constitución. En efecto, todas éstas han tenido el signo común del conservadurismo. A nombre de la actualización se ha adaptado la ley al desarrollo capitalista dominante. En fechas ya lejanas se expurgó el texto socialista que definió a un artículo 3o. impugnable por su forma, mas no por su intención revolucionaria y transformadora. Más adelante se legalizó el neolatifundio al modificarse el artículo 27 antes intolerante y preciso contra la gran propiedad. Y hace muy poco tiempo - esto lo hemos dicho - la fuerza dominante en la actual legislatura hizo posibles cambios constitucionales favorables a una gran burguesía que ya no está dispuesta a admitir gestos como la nacionalización bancaria, así sean efímeros o a indefiniciones e inseguridades legales para su inversión.
Lo mejor de la Constitución del '17 ha pervivido gracias a la decisión y al resguardo que le aporta la lucha popular. Hoy, la esencia progresiva de nuestra ley fundamental, vive en las lucha por la democratización del país, que la han reivindicado como escudo y aún como programa parcial. Sin embargo, nuestra Carta constitutiva, aún rebajada y alterada, no se cumple cabalmente. Es negada de hecho y de derecho. Abundan leyes como los apartados de los artículos 123 y numerosos cuerpos legales reglamentarios, contrapuestos al texto constitucional y son aún muchas las transgresiones a garantías individuales y sociales como las que, precisamente el día de ayer, se cometió al concesionar el gobierno al sector oficialista el derecho de tránsito por el Zócalo de la ciudad de México, vedándolo, en consecuencia, a otros grupos ciudadanos.
La Constitución Mexicana de 1917, ha recorrido ya una larga vida de 68 años.
Es por tanto legítimo que pensemos en una real modernización de las instituciones mexicanas que incluirían los cambios constitucionales necesarios para transitar a la democracia, eje y condición indispensable de las transformaciones de fondo que requiere el país. Estos cambios implican disminuir el presidencialismo, elevar correlativamente al Poder Legislativo para instituir un gobierno de predominio parlamentario, así como revalorar y democratizar un poder judicial, hoy hundido en el desprestigio.
Necesario es también abrir paso a una planeación, ejercicio y supervisión de la economía democráticos y a una nueva forma de gestión estatal en manos de la sociedad y no de burocracias viejas o nuevas. Esos y otros cambios indispensables sólo podrán llevarse a cabo - así lo entendemos - en medio de una profunda ruptura que desplace a las fuerzas hoy dominantes y haga emerger a las que den voz genuina a la mayoría de la Nación. Estamos hablando entonces de la necesidad de una reconstitución democrática del país, que daría paso también a su reconstitución jurídica.
C. Profesor Jesús Romero Flores:
En su persona el Partido Socialista Unificado de México reconoce y saluda a un promotor y protagonista de cambios históricos, que sobrevive y convive con generaciones de otro momento de la historia del país, el de hoy, urgido y preñado también de profundos cambios. Gracias. (Aplausos.)
El C. Presidente: - Se concede el uso de la palabra al C. diputado Ricardo Govela Autrey, del Partido Socialista de los Trabajadores.
El C. diputado Ricardo Govela Autrey: - Doctor Sergio García Ramírez, Procurador General de la República y representante personal del ciudadano Presidente de la República, licenciado Miguel de la Madrid Hurtado; Ministro Jorge Iñárritu, Presidente de la honorable Suprema Corte de Justicia de la Nación;
Diputado Humberto Lugo Gil, Presidente de la Gran Comisión de la Cámara de Diputados;
Señor Presidente; compañeras y compañeros senadores y diputados; señoras y señores:
Don Jesús Romero Flores: El Partido Socialista de los Trabajadores se une plenamente a este homenaje que le ofrece el día de hoy el Congreso de la Unión. La celebración de los 100 años de su natalicio se da en un momento que nosotros consideramos decisivo en la vida futura de la Nación.
Estamos de acuerdo en que no podemos y no debemos ocultarnos que México atraviesa por una seria crisis económica, que pone de manifiesto en gran parte el agotamiento del modelo de desarrollo económico adoptado en los últimos años. El endeudamiento externo, el déficit en las finanzas públicas, inflación planta industrial desintegrada y altamente dependiente del extranjero, la productividad en el campo y la insuficiencia alimentaria, la falta de ahorro interno, la fuga de capitales, la injusta concentración de la riqueza, el desempleo, el analfabetismo y la miseria de amplios sectores de la población hacen ver la necesidad apremiante de cambios de fondo a la estructura económica del país.
La crisis ha golpeado principalmente los niveles de vida de los trabajadores, que manifiestan un justo descontento e impulsan ya la discusión de las mejores alternativas para el cambio. La crisis sacude así la conciencia, los principios, las convicciones profundas de un número cada vez más amplio de mexicanos.
Ante la incertidumbre normal de toda crisis, algunos han llegado incluso a pensar que el sistema económico y político de la Revolución Mexicana ha tocado su fin, que por lo tanto es necesario acabar de destruirlo para iniciar la construcción de un nuevo sistema.
Es el Estado mismo en cuestión; la crisis está llevando poco a poco a un primer plano la discusión sobre el Estado. Algunos grupos políticos afirman que el Estado debe ser únicamente subsidiario de la actividad privada, para ello proponen cambios radicales a la Constitución Política. Poner fin a la Reforma Agraria y convertir a los ejidatarios en propietarios privados; quitarle a la planeación económica el rango constitucional; suprimir el papel del Estado como rector de la economía, poner la educación en manos privadas, regresar los servicios de Banca y Crédito a sus antiguos propietarios, etcétera.
Otros opinan que el sistema presidencialista ha llevado a una deformación grave de la vida política nacional, ya que cierra el paso a la participación democrática de la sociedad. Que hay que hacer una profunda revisión de las instituciones del país, que se encuentran ya en franca crisis y propone la transformación del actual sistema político en un sistema parlamentario como alternativa democratizadora.
Algunos más insisten en que el actual Estado mexicano está al servicio de la oligarquía e incluso de intereses extranjeros y que por lo tanto es necesario organizar al pueblo para derrocarlo e instaurar una dictadura en manos de los trabajadores.
Frente a esas opiniones, el Partido Socialista de los trabajadores considera que una breve reflexión sobre los principios fundamentales de la Constitución Política nos lleva a descubrir la configuración de un Estado que se coloca más allá de las impugnaciones antes señaladas.
En México la soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo, todo poder público demanda del pueblo y se instituye para beneficio de éste, el pueblo tiene en todo momento el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno, el pueblo ejerce su soberanía por medio de los poderes de la Unión, se deposita el ejercicio del supremo poder ejecutivo de la unión en un sólo individuo que se denomina Presidente de los Estados Unidos Mexicanos.
Las garantías individuales están claramente establecidas, igualdad del hombre y la mujer, libertad de profesión, de manifestación de las ideas, de escribir y publicar escritos, libertad de petición, de asociación, de tránsito, libertad de religión.
Por primera vez en el mundo la Constitución Mexicana contiene principios que rigen y protegen al trabajo humano, pero más allá del individuo o de las relaciones de trabajo está la sociedad en su conjunto, por eso en el artículo 27 se asienta que la propiedad de las tierras y aguas corresponde originariamente a la Nación, la cual tiene el derecho de transmitir el dominio de ellas a las particulares constituyendo la propiedad privada.
La Nación tendrá en todo tiempo el derecho de imponer a la propiedad privada las modalidades que dicta el interés público, así como el de regular en beneficio social el aprovechamiento de los elementos de naturales susceptibles de apropiación con objeto de hacer una distribución equitativa de la riqueza pública, cuidar de su conservación, lograr el desarrollo equilibrado del país y el mejoramiento de las condiciones de la vida, de la población rural y urbana y dado que la propiedad es originalmente de la Nación, corresponde al Estado la rectoría del desarrollo nacional para garantizar que éste sea integral, que fortalezca la soberanía de la Nación y su régimen democrático, para ello el Estado organizará un sistema de planeación democrática del desarrollo nacional que imprima solidez, dinamismo, permanencia y equidad al crecimiento de la economía para la independencia y democratización política, social y cultural de la Nación.
Corresponde al Estado no sólo la rectoría de la actividad económica, sino también la formación de la conciencia nacional, por eso la educación está en manos del Estado, la
educación debe de ser por lo tanto laica, democrática, nacional y deberá contribuir a la menor convivencia humana y debe fomentar el amor a la patria y la conciencia de la solidaridad internacional. Estos son los rasgos fundamentales del proyecto de la Nación mexicana, estos principios de la Constitución son la base, el sustento legal del Estado de la Revolución Mexicana en ellos podremos encontrar el contenido esencial de la razón de ser de este Estado, razón de estado que debe normar y guiar la actividad de todos los gobiernos y debería guiar también la acción de todos los grupos y partidos nacionales. El Estado es el integrador, el forjador de la Nación; el individuo encuentra se realización personal en la sociedad y el Estado rige la vida económica, política y cultural de la sociedad para poder configurar una Nación plenamente independiente y soberana. Individuo y sociedad, Estado y Nación se entrelazan en una red de relaciones vitales en las cuales las contradicciones no quedan anuladas sino que son el motor de una permanente transformación. Ejemplo claro de estas relaciones es la histórica alianza del movimiento obrero con el Estado, desde el pacto de la casa del Obrero Mundial con el Presidente Carranza, el movimiento obrero se ha venido constituyendo en uno de los pilares fundamentales del Estado y los obreros han ido encontrando el camino de la defensa de sus intereses de clase hasta convertirse ahora en la principal fuerza que hará posibles los cambios que el país requiere. Sin embargo esta alianza ha sido en muchos casos violenta y dolorosa, plena de contradicciones, ejemplo también de las posibilidades de transformación ha sido la actividad esta LII Legislatura que al elevar a rango constitucional la nacionalización de la banca en la propiedad social ha asentado las bases solidas para un nuevo desarrollo económico del país.
Hablar, por lo tanto, del Estado de la actividad individual o como instrumento de la dominación de la burguesía sobre todo a la sociedad, es hablar fuera de la realidad histórica de este país, realidad que el pueblo ha construido con sus luchas.
El Estado subsidiario o el sistema parlamentario serían en realidad para México un paso al pasado. Nosotros estamos seguros que uno de los grandes beneficios que dejará esta crisis será el redescubrirnos a nosotros mismos. El revalorar los principios fundamentales de nuestra Nación. La Constitución y el Estado mexicano siguen siendo una estructura viva, una alternativa, un camino para realizar las transformaciones ante una nueva sociedad, ahora y en los años venideros.
A este respecto me gustaría recordar lo dicho por el maestro Jesús Silva Herzog, fallecido hace poco, al comentar el artículo 27 de la Constitución. Dice: "... por lo tanto, el país puede, sin modificar lo transcrito, sin violencia, sin cortar cabezas sino cortándolas, poco a poco, pacíficamente, intensificar la intervención del Estado en la economía, puede así llegar a un capitalismo de Estado con apoyo e intervención popular. Puede en fin llegar a un socialismo democrático o democracia socialista, es decir, a la socialización de los bienes de producción sin menoscabo de la libertad de pensar, de escribir, de actuar. De este modo nuestro México podrá alcanzar la meta suprema de la convivencia humana que consiste en el estrecho maridaje de la eficiencia económica con la justicia social, en la armonía del hombre con la naturaleza y de todos los hombres entre sí."
Maestro don Jesús Romero Flores: Hemos querido hacer estas reflexiones en este día de su celebración porque consideramos que más que hacer una alabanza superficial de su propia vida, es un mayor homenaje para usted el afirmar ahora que la obra de los constituyentes, de los que usted tomó parte, ha ido cobrando a través de los años dimensiones cada vez mayores.
Decirle que su obra está viva y seguirá viva, pues la mayoría de los mexicanos seguiremos encontrando en nuestra Constitución la inspiración fundamental para el actuar político.
Deseamos hoy agradecer a usted, don Jesús Romero Flores y en usted a todos los Constituyentes de 1917, por haber sabido interpretar los anhelos que llevaron al pueblo de México a la revolución y haber fincado en la Constitución Política del país, un camino para continuarla hasta sus últimas consecuencias. Muchas gracias. (Aplausos.)
El C. Presidente: - Se concede el uso de la palabra C. diputado Alfredo Reyes Contreras, del Partido Popular Socialista.
El C. diputado Alfredo Reyes Contreras: - Señor Presidente, honorable presídium; señor profesor don Jesús Romero Flores; honorable Asamblea: El Partido Popular Socialista se une al homenaje que hoy en sesión solemne esta honorable Comisión Permanente merecidamente le rinde al cumplir cien años de vida y por su participación en la magna tarea de formular el máximo código político aprobado en 1917, cuya vigencia se mantiene a pesar de las impugnaciones mantenidas por los emisarios de un pasado que jamás volverá, a pesar de lo que añoren.
Usted señor profesor Romero Flores, fue a la vez testigo y actor de ese gran acontecimiento de los primeros años del siglo XX en nuestra patria, del primer movimiento social de nuestro siglo que dio como resultado jurídico la Constitución de 1917 en cuya redacción participó directamente. Al estallido de la Revolución mexicana en 1910 usted se encontraba en plena juventud, lo que le permitió combinar a su actividad magisterial, la difícil tarea de periodista, más difícil aún si consideramos las condiciones de opresión bajo la dictadura porfirista.
A sus tareas académicas y de periodista, o quizá por eso, agregó usted una obra literaria amplia y diversa; desde su trabajo don Vasco de Quiroga, su Vida y su Obra en 1911 hasta Maestros y Amigos en 1972, ininterrumpidamente, a pesar de sus tareas administrativas, ha dejado a las nuevas generaciones una producción literaria rica que el Gobierno de la República debe rescatar, reeditando para mantener vivo el testimonio de un hombre que ha vivido al ritmo de su patria en todo lo que va de este siglo.
Seguramente que la publicación de sus obras completas por el Gobierno de la República en este año en que con alegría los mexicanos patriotas conmemoramos sus cien años de vida, haría posible que las nuevas generaciones conocieran sus trabajos sobre Hidalgo, sobre Benito Juárez, sobre Melchor Ocampo, sobre la propia Constitución de 1917, sobre la Revolución Mexicana, en fin, lo que usted escribió sobre el estado de Michoacán, y sobre La Piedad, su pueblo natal, porque contribuirían a mantener vivo el amor por la patria.
Resulta muy difícil el intento de resumir siquiera la amplia obra de su vida, sin embargo quisiera en esta ocasión memorable en que lo tenemos junto a nosotros, recordar que usted ha sido un maestro apasionado de su profesión, que gran parte de su vida se encuentra vinculada a la elevada tarea de la educación, y que como pocos mentores, ha dedicado su obra escrita a los niños de México que ahora son presa de la criminal programación de la televisión comercial, orientada a desnacionalizar a las nuevas generaciones, introduciendo a veces, en forma sutil y a veces en forma abierta, modelos de vida ajenos a nuestra manera de ser, inculcando valores que desprecia la historia de México que usted ha vivido en un largo trecho y que con su actitud patriótica ha contribuido a forjar.
Usted, como Constituyente de Querétaro, que es uno de los aspectos más relevantes de su vida, contribuyó a la elaboración de la Constitución de 1917, que nos rige hasta nuestros días. Usted ha sido un firme defensor de lo que es y representa la Carta Magna de 1917, como Constituyente en la lucha ininterrumpida, una y otra vez ha rechazado las voces interesadas de los reaccionarios y contrarrevolucionarios, que calificaron despectivamente a nuestro Código fundamental como el almodrote de Querétaro. Esos mismos que con su espíritu sectario y mezquino, abusando de la necesidad y de la humildad de la gente del campo, al grito de "Viva Cristo Rey", asesinaron a otros mexicanos en la revuelta cristera, guerra suicida, que como todo movimiento contrarrevolucionario, tuvo que recibir el impulso del exterior, como hoy lo reciben, quienes quisieran ver a México sometido a los designios del exterior.
Usted ha luchado contra esa corriente retardataria, que combatió a Juárez por su actitud patriótica. Que quisiera regresar a los fueros y privilegios de ayer, tanto en la riqueza como en la educación y en el gobierno. A esa fuerza a la que el pueblo le quitó el derecho de intervenir en las cuestiones políticas del país, por su actitud entreguista y antipatriótica. Un compromiso que el gobierno mexicano debe adquirir en este año en que usted cumple 100 años de vida, sería someter al orden constitucional a esos delincuentes que desde las altas esferas del clero violan, a ciencia y paciencia de las autoridades, el régimen de derecho en que vivimos y que vulneran el orden constitucional. Su presencia, señor profesor, en este recinto del pueblo mexicano, representa sin duda una derrota más para esas minorías, a las que usted ha combatido con firmeza defendiendo los postulados constitucionales que contribuyó a forjar. Su presencia y el vigor que mantiene a su edad representan una derrota para esas fuerzas minoritarias y regresivas, que ponen el grito en el cielo cuando se reforma la Constitución para actualizarla, que cambian fácilmente de piel, como usted lo ha escuchado hoy, y que de impugnadores de la obra Constituyente se convierten, hipócritamente, en sus defensores.
Es cierto que México pasa por momentos difíciles; que está siendo agredido brutalmente por el gobierno norteamericano; que vive una crisis profunda y que esas dificultades son aprovechadas por los nuevos Miramón y Mejía. Cierto que hay traidores a la patria cuyos nombres se leen, casi todos los días en la prensa, o se escuchan en la radio, o en la televisión; algunos de los cuales han sido jubilados por sus patrones, para que se dediquen de tiempo completo a fomentar la contrarrevolución.
Pero señor profesor: Usted ha de vivir el tiempo necesario para presenciar cómo el pueblo mexicano y sus mejores fuerzas, harán de México otro Cerro de las Campanas, para derrotar de manera contundente a esos enemigos del interior y del exterior, que tercos en su empeño están embarcados en una lucha condenada al fracaso. La presencia de usted, su lucha, su vida ejemplar es fuente de inspiración para los patriotas en estos momentos difíciles para el pueblo y la Nación.
Una vez más, usted, al lado de su pueblo, obtendrá una victoria definitiva.
El Partido Popular Socialista lo saluda con cariño y le desea, con toda sinceridad y respeto, salud y más años de vida. Muchas gracias. (Aplausos.)
El C. Presidente: - Tiene el uso de la palabra el ciudadano senador Alejandro Sobarzo Loaiza.
El C. senador Alejandro Sobarzo Loaiza: - Muchas gracias, señor Presidente.
Doctor Sergio García Ramírez, representante del ciudadano Presidente de la República;
Licenciado Jorge Iñárritu, Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación;
Licenciado Humberto Lugo Gil, Presidente de la Gran Comisión de la Cámara de Diputados;
Honorable Asamblea:
Señoras y señores: Nos reunimos hoy en sesión solemne de esta Comisión Permanente para rendir homenaje a don Jesús Romero Flores, uno de los hombres que contribuyeron a la delineación del México moderno.
Quiso la casualidad que este ilustre constituyente, como ya se dijo, cumpliese 100 años de existencia, una vida decidida a prestar grandes servicios a la patria, precisamente en el año en que conmemoramos el Septuagésimo Quinto Aniversario de la Revolución Mexicana.
La relación ya vieja entre don Jesús Romero Flores y la lucha iniciada en 1910, al haber participado en el fruto máximo del movimiento social, la Constitución de 1917 vuelve hacerse presente en 1985. El nombre de este mexicano ilustre, cuya conducta ha servido de ejemplo a varias generaciones, se asociará, ahora y siempre, con el documento que plasma los anhelos que el pueblo de México había manifestado a través de la historia. Los Constituyentes supieron recoger esos viejos afanes históricos - y no viejos por obsoletos, sino porque se habían manifestado por vez primera mucho tiempo atrás - y convertirlos en directrices medulares que sirvieron de fundamento a varias disposiciones básicas de nuestra Carta Magna.
Identificaron una reiteración de anhelos preñados de significado, les supieron dar la debida interpretación y luego les dieron vida jurídica.
La historia sólo es aleccionadora para aquellos que hurgan en la etiología de los hechos, que buscan su raigambre y se empeñan en detectar su trabazón.
Y cuando se debe interpretar el sentir de un pueblo, cuando se debe extraer enseñanzas de su historia, ni siquiera la falta de antecedentes, ahí o en otras latitudes, son obstáculo para que se pueda trazar el adecuado camino a seguir.
De esta encontramos constancia desde el inicio mismo de nuestra vida independiente, pues desde entonces, sin dejar de aprovechar otras experiencias, en algunos aspectos buscamos nuevas sendas, acudimos a la imaginación creadora que exigían nuestras peculiaridades y no nos dejamos llevar por la comodidad de la inercia imitativa.
Las espaciosas argumentaciones de que se valieron los partidarios del centralismo, las objeciones "poco reflexionadas como diría Rabasa, hechas al sistema federal, fueron incapaces de hacer frente a los razonamientos claros de sus defensores, la crítica consistente en que no se daban las condiciones a otros países, especialmente de Estado Unidos, para citar una y quizás la más socorrida, posiblemente sea la que mejor describa la tibieza conservadora, el temor a abrir nuevos caminos, el tener forzosamente que sujetarse a cánones comprobados, como si sólo ello pudiese ser garantía de éxito.
Nada más alejado de esta postura de pensamiento que la postura liberal. Ya se ha dicho que desde un principio los liberales mexicanos se apartaron de sistemas abstractos y de principios absolutos y distinguieron al liberalismo tal y como hoy comúnmente lo entendemos, como concepto ético político que gira en torno a la libertad y al espíritu, del liberalismo económico tradicional, que conduce al libertinaje. Relegaron al Estado espectador, a ser sólo un capítulo más en los anales de México. A la vez que fueron celosos defensores de las libertades, justificaron la intervención estatal en actividades prioritarias y como medida de protección a los que por su debilidad la requerían.
Sin esta audacia innovadora no hubiese sido posible una revolución social en los primeros años de la década del diez por que no había antecedentes en ningún lugar del mundo.
Sin el arresto para la búsqueda de nuevos cauces y la interpretación adecuada de nuestra historia, no hubiera sido posible la incorporación de las garantías sociales a la Constitución de 1917, ¿cómo - se habían preguntado los ortodoxos - si ello implicaba una separación clara del tradicionalismo constitucional?
Hoy comúnmente lo entendemos como concepto ético político que gira en torno a la libertad y al espíritu del liberalismo económico tradicional que sólo conduce al libertinaje. Relegaron al estado espectador a ser sólo un capítulo más en los anales de México a la vez que fueron celosos defensores de la libertad, justificaron la intervención estatal en actividades prioritarias y como medida de protección a los que por su debilidad la requerían. Sin esta audacia innovadora no hubiese sido posible una revolución social en los primeros años de la década del 10 porque no había antecedentes en ningún lugar del mundo; sin el arresto para la búsqueda de nuevos cauces y la interpretación adecuada de nuestra historia, no hubiera sido posible la incorporación de las garantías sociales a la Constitución de 1917. ¿Cómo? se habían preguntado los ortodoxos sí ello implicaba una separación clara del tradicionalismo constitucional, pero en Querétaro surgió de nuevo el espíritu transformador, se ridiculizaron pautas, se rechazaron estructuras jurídicas clásicas y se sostuvo que el contenido de una Constitución no era, sino el resultado de la experiencia y de los anhelos de un pueblo, ahí se escucharía aquel conocido pasaje de Jara que rebatí, rebatía cualquier tendencia
al dogmatismo jurídico cuando se preguntó "¿quién ha señalado los centímetros que debe tener una Constitución?, ¿quién ha dicho cuantos renglones, cuantos capítulos y cuántas letras son los que deben formar una Constitución?".
Solamente estudiando a fondo los problemas de nuestra patria con una larga visión para la felicidad de los mexicanos, como señaló alguna vez nuestro ilustre homenajeado, se pudo incorporar el pensamiento social que se había venido gestando desde los inicios de vida independiente.
No hubo necesidad de acudir a fórmulas ajenas, o precisamente por no acudir a ellas, fue que se pudo escribir la página más brillante de nuestra historia constitucional al conciliar el régimen de libertades con el derecho social.
Surge así el derecho contemporáneo, como dice destacado Jurista, "que cesa ya de ver individuos aislados para volver la mirada hacia los grupos y las clases; que desconoce el primario de la autonomía de la voluntad para abrazar el control de la libertad; y es muy satisfactorio poder dar hoy el debido reconocimiento a uno de los hombres que contribuyeron a este hábito renovador y justiciero, en este acto que han intervenido representantes de destacadas corrientes de opinión que participan en la vida política de México moderno.
Este México ideológicamente plural ha encontrado en el pluripartidismo adecuados cauces de expresión que enriquecen nuestra vida política, y gracias a su representación en la Cámara de Diputados estas diversas corrientes de opinión participan en la tarea común de gobernar.
Y los beneficios que la modernización acarrea al país superan por mucho los inconvenientes ocasionales de la crítica infundada o el planteamiento fuera de lugar.
Si se persigue una elevada meta de trascendencia nacional, como es la protección de la sociedad plural, las ventajas serán siempre superiores a los inconvenientes de algunos de sus efectos secundarios, pero la vigencia honesta es orientadora, porque siempre invita a la reflexión y con frecuencia conduce a la rectificación
Obviamente no sería disidencia honesta actitud responsable el aguijoneo metódico, la crítica frívola, la invitación a la violencia o el ataque sistemático a las instituciones. Ello sería incompatible con una entidad que ha recibido jerarquía constitucional, que ha sido calificada como de interés público y le impediría cumplir con la función de promover la participación del pueblo en la vida democrática.
Ello significaría olvidar que ante cual cualquier partido político están los altos intereses de la Nación. Aún habrá múltiples reuniones de esta Comisión Permanente que serán foro propicio para ventilar divergencias o para discutir diferencias ideológicas, pero hoy ha sido día dedicado a uno de los hombres que contribuyeron en Querétaro a delinear el México de hoy, don Jesús Romero Flores. El Congreso Mexicano que a través de los años ha realizado una labor legislativa inspirada en el nacionalismo y basada en los lineamientos de justicia social que nos legaron ustedes, los redactores de la Constitución de 1917 lo saluda con profundo beneplácito y le expresa en este acto su pleno reconocimiento por una larga vida dedicada a la defensa de las metas supremas en bien de la patria. Muchas gracias. (Aplausos.)
CONCEPTOS DE DON JESÚS ROMERO FLORES
El C. Presidente: - Nuestro homenajeado ha expresado a esta Presidencia su deseo de agradecer al Congreso de la Unión el homenaje que le hemos rendido esta mañana.
Tiene el uso de la palabra el diputado Constituyente Jesús Romero Flores. (Aplausos.)
El C. Diputado constituyente don Jesús Romero Flores: - Honorable Presídium: respetable público que me escucha: el hombre, el ser humano, nación para cumplir un deber, primero está para con los seres que nos dieron nacimiento, nuestro padres; honrarlos, superar su ejemplo, porque si no, no habría progreso y la ley del progreso es la superación, superémonos siempre.
Yo nacía en el año de 1885, en 1905 tenía 20 años, era Gobernador del estado ya en la época de Madero, porque todavía alcancé yo a estar parte en la época de Porifirio Díaz; ya vino la Revolución Maderista con el lema aquel "Sufragio Efectivo. No Reelección", porque don Porfirio Díaz tenía ya 30 años en el gobierno y no había sufragio efectivo porque el hombre elegía electores, no era una elección directa, sino que iba uno a elegir un elector y ese elector ya estaba en connivencia con el gobierno qué debía hacer, no había pues sufragio efectivo, no había votación directa, era indirecta.
Entonces yo me recibí de profesor, dije a ustedes, a los 20 años; nací en 1885, en 1905 tenía yo 20 años; la edad en que el hombre está para luchar; se lucha para abrirse paso, se lucha para defender a nuestra familia que es de donde nosotros salimos, a nuestros amigos, a nuestros compañeros y a nuestra patria. El impulso de nosotros es en ese orden, primeramente tenemos que ver por los seres que nos dieron la vida, porque de ellos salimos, nuestro padres, nuestra familia, nuestros compañeros de aulas, nuestros amigos.
Me recibí, como dije a ustedes, y puse en mi tierra La Piedad Cabadas una escuela, con un profesor de Jalisco que conocía ya el sistema moderno. Yo había hecho mi práctica un colegio que había en Morelia,, ahí, frente al jardín, donde están los arcos, en Morelia, en los arcos; ahí hice yo mis estudios con un señor don Pedro Hernández que era de Jalisco y conocía el sistema moderno. Ya no era el sistema aquel antiguo que yo conocía que
la "letra con sangre entra", cargaban al muchacho y le daban unos varejonazos, ¿qué niño quería ir a la escuela? Nadie, nadie quería ir a la escuela, porque decían, me azotan con la vara de membrillo. No, no es, la letra con sangre no entra, entra con la estimación al joven. Por eso vinieron en aquel entonces los kindergardens, los jardines de niños, pero que éstos desde la edad de ocho o diez años empiecen a ver que se les estima, que se les impulsa a estudiar, que se les ponen trabajos manuales, como se llamaban entonces, para que ellos por aquellos trabajos manuales que se les ponen vayan haciendo las formas de las letras, las formas de las palabras, con letritas de madera van haciendo primeramente el abecedario, a, b, c, ch, etcétera, y luego palabras: "amo a mi mamá", "mi mamá me ama". Palabras que el niño va componiendo para que desde luego vaya entendiendo que debe amar a sus padres, respetar a sus padres, que es lo primero, porque nos dieron la vida. Luego a nuestros compañeros de colegio, no reñir con ellos, no, al contrario, tratarlos como compañeros, como amigos, estimularlos para que de esa manera se haga la confraternidad que es tan necesaria en la vida, para que ni riñan unos con otros, sino que se estimulen unos con otros, se ayuden. Por eso había esos juegos que hacían los niños.
Así de esa manera, me recibí de profesor teniendo 20 años, era gobernador del estado, maderista, el doctor Miguel Silva, ¿han oído ustedes hablar del doctor Miguel Silva? Aquel gran filántropo, que después tuvo un fin un poco molesto, porque se fue a la División del Norte, con Villa, para prestar sus servicios médicos, oiga usted, y cuando ya vio la diferencia entre Villa y el señor Carranza, creyó el señor Carranza que el doctor Silva había influido para que los desconociera, porque entonces se dividió la Revolución entre villistas, carrancistas y zapatistas, tres grupos. Pero los tres tenían razón, señor, no eran enemigos entre sí como se creyó entonces, eran tres sectores que por distintos rumbos iban a la misma finalidad. De esa manera estuve yo viendo aquello.
Me recibí de profesor y le dije al doctor Silva, don Miguel Silva González: Señor, vamos fundando una escuela normal. Dijo: No, profesor, eso será después, vamos llevando la escuela a las regiones más humildes; la ley decía: La escuela obligatoria, oigan ustedes, gratuita y laica, sería decir obligatoria para todos los niños que nacen sin saber leer, escribir y las 4 operaciones de aritmética siquiera: Sumar, restar, multiplicar y dividir, nada más.
Le dije al doctor Silva: "Vamos a formar una escuela normal" y dijo: No. ¿Sabe usted andar a caballo? Y le dije: sí, señor, sé andar a caballo porque mi padre me enseñó. Entonces le voy a dar a usted un ayudante y que vaya con usted y un caballo.
- Sí, señor.
- Y vamos a fundar escuelas. Escuelas rurales - oigan ustedes - escuelas del campo.
- Iba yo a un lugar, allá en mi estimado Michoacán de Ocampo, el filósofo de la reforma "Don Melchor".
Entonces iba yo por un pueblo, a un rancho, a municipios y Michoacán tiene estos distritos: Morelia, Zinapécuaro, Maravatío, Zitácuaro, Huetamo, Tacámbaro, Ario, Pátzcuaro, Uruapan, Apatzingán, Cualcomán, Jiquilpan, Zamora, La Piedad y Puruándiro. (Aplausos.)
Esos son los distritos. ¿Pero las municipalidades?
Las municipalidades: Morelia, claro adelante y otros pueblecitos más pequeños, las municipalidades. Y luego los ranchos.
¿Qué los rancheros no tienen derecho a saber leer?
¿Van a quedar analfabetos toda su vida?
Precisamente el analfabetismo de épocas lejanas era lo que hacía las criminalidades: que se agarraban a balazos unos con otros. No, debemos crear lo que llamamos la confraternidad universal; pero no con teorías, sino ir al ejemplo mismo que los niños se ayudan entre sí de esa manera. De esa manera anduve yo, y yo no sé manejar automóviles, porque en mi tiempo no había automóviles todavía; aquí en México había lo que se llamaban las carretelas, unas carretelas, pero para las personas pudientes, verdad, que podían tomar una carretera y subir en ella, con el cochero que llevaba su cuarta y las riendas del caballo, como se usaba entonces, verdad, al estilo, decían ellos, al estilo "francés". De esta manera anduve yo por los ranchos, por los pueblos fundando escuelas; llegaba yo a un lugar: ¿aquí hay escuela? No, señor, qué escuela va a haber aquí. Bueno, ¿hay alguna persona aquí que sepa leer?, prefería yo siempre señoritas o señoras, porque los hombres tienen otras ocupaciones, andan en el campo sembrando, cosechado, si es maíz, si es arroz, si es garbanzo, todas aquellas cosas que se cosechan en mi tierra y en la República en general, porque nuestra República tiene, desde Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, ¿no es así? Y luego los estados del Golfo, y luego los del Pacífico: Sinaloa, Jalisco, Michoacán, Colima, etcétera. De esa manera recorría yo toda la República, mi estado, fundando escuelas rurales, porque los niños... y decía yo: aquí hay una persona que sepa leer, alguna señora o señorita, ya la examinaba yo, veía que sabía leer, que sabía las cuatro operaciones fundamentales: sumar, restar, multiplicar y dividir, sí sabía; entonces le decía yo: ¿se quiere encargar aquí de todos estos niños? Unos niños del rancho, unos con huarachitos, otros descalzos, todavía recuerdo yo, los tengo en la imaginación, los recuerdo, unas criaturas. Y le va a pagar a usted el erario naturalmente, un peso diario - ¿qué cantidad tan grande? - Pesos de plata que
había entonces, dicen que ahora son de níquel, yo no sé que será eso, cobre con níquel, ¿será?, y algo de platita han de tener. Así que de esa manera andaba yo fundando escuelas.
Pero más que todo eso, quisiera en este momento recordar a mis compañeros constituyentes de Querétaro. Permítanme ustedes que lea los nombres de ellos, no voy a decir la biografías, aquí las tengo, pero nada más los nombres. Abogados, licenciados, a ver si se acuerdan de algunos: licenciado Guillermo Ordorica, licenciado Enrique Recio, licenciado José y Solórzano, licenciado Juan Sánchez, de Guerrero; José Silva Herrera, licenciado Luis Manuel Rojas, el que fue el Presidente de la Cámara; licenciado Crisóforo Rivera Cabrera, licenciado Carmen Sánchez Magallanes, era de Chiapas; licenciado Rafael de los Ríos, licenciado Enrique O'Farril, licenciado David Pastrana Jaimes, licenciado Francisco Ramírez, licenciado Ismael Pintado Sánchez... dicen que él era de origen - judío, licenciado Eliseo L. Céspedes, licenciado Cristóbal Castillo, licenciado Antonio Aguilar, licenciado Refugio Mercado, Rafael Martínez Escobar, José María Truchuelo... era de Querétaro, licenciado Sebastián Allende, licenciado Andrés L. Arteaga, licenciado Alejandro López, licenciado Daniel A. Zepeda, licenciado Francisco Espinosa, licenciado Celestino Pérez, licenciado Jarsáin Ugarte... parece que vive todavía, licenciado Hilario Medina, licenciado José Natividad Macías, licenciado Alberto González, licenciado Enrique Colunda, licenciado Alfonso Cravioto, licenciado Rafael Espeleta, licenciado Vicencio Valtierra, licenciado Ramón Fausto, Rafael Castañeda, Rafael Cañete, licenciado Fortunato de Leija, licenciado Luis Tli Zaliturri, licenciado Manuel Jefar, licenciado Rafael Ochoa, licenciado Fernando Moreno, licenciado Alberto Alvarado, licenciado Paulino Machorro Narváez, licenciado Ignacio Ramos, licenciado Porfirio Soza, licenciado Fernando Lizardi, licenciado Rafael Martínez Mendoza, licenciado Cesarino Fajardo, licenciado Enrique A. Enríquez, licenciado Manuel Aguirre, licenciado Andrés Magallón. Médicos que estuvieron allá con nosotros, doctor Lorenzo Sepúlveda, doctor Manuel Martínez, licenciado Cayetano Andrade... que murió hace poco, doctor Francisco Díaz Barriga, doctor Amadeo Betancourt, doctor Fidel Guillén, doctor Alberto Román, doctor José María Rodríguez, doctor Antonio Guerrero, doctor José Pilar Ruiz, de mi tierra; doctor Marcelo Torres, doctor Arturo Méndez, doctor Jesús López Lira, parece que era del estado de México; doctor Salvador Guzmán, doctor Carlos Villaseñor, doctor Ignacio Roel, el que estuvo allá en Baja California; doctor Agustín Garza González, doctor Alfonso Cabrera, parece que era del estado de Puebla; doctor Gilberto de la Fuente, doctor, éste era extranjero; doctor Hairo R. Daller, doctor Miguel Alonso Romero, éste era de ...
Ingenieros: Pedro R. Zavala, Amílcar Vidal, Victorio Góngora, Rafael Curiel, Adolfo Villaseñor, de Jalisco; Francisco Labastida, Ignacio López, Manuel Aranda, era de mi tierra; Jorge Villaseñor, Luis T. Navarro, Pastor Roe, Salvador Alcaraz Romero, de Huetamo; Juan de Dios Bojorquez, Antonio Madrazo, Federico Ibarra, Julián Adame, Pedro Chapa, Félix F. Palavicini.
Generales: Raymundo Garza, Samuel M. de los Santos, Gabino Bandera y Mata, Jesús de la Torre, Emiliano Navarrete, Francisco J. Múgica, Cándido Aguilar, Antonio Sagaray, Antonio Hidalgo, Heriberto Jara, Cristóbal Limón, José Alvarez, de mi tierra, Zamora; Esteban Vaca Calderón.
Coroneles: Matías Rodríguez, Alberto Peralta, Adolfo García, Federico Minorín, Gabriel Rojano, José Manzano, de Jalisco; Gilberto M. Navarro, David Peña, Leopoldo Ruiz, Antonio de la Barrera; mayores: Emiliano García, Juan de Dios Robledo, Rubén Martí, Ruiz Espinoza, Modesto González Galindo; periodistas: Ernesto Mis Fierro, Antonio Ancona Alberto, Rafael Vega Sánchez, Luis Fernández Martínez, Froilán Manjarrez, Jorge Bob Bershen, Silvestre Brador, Rafael Martínez; profesores: Raúl Rodríguez, José Rivera, Francisco Figueroa, Jesús Romero Flores, José Rodríguez González, Benito Ramírez, Antonio Gutiérrez, Gabriel Cervera, Manuel Dávalos Ornelas, Manuel Zepeda Medrano, Gregorio Tello, Daniel Cervantes Marcelino; otras profesiones, pero sí tenían mucho empuje: Cándido Avilés, José Darástegui, Leopoldo Payáb, Amador Lozano, Juan Espinoza Bárbara, Ernesto Ferrusquilla, Alvaro R. Alcázar, Fidel Jiménez, Antonio Cervantes, Antonio Garza Sambrano, Carlos Duplán, Carlos Ramírez Yaca, Leopoldo Vázquez Mellado, Aurelio L. González, Flavio A. Bórquez, Josafat Márquez; obreros: Héctor Victoria, Crisóforo Aguirre, Cosme Dávila, Arnulfo Silva, Bruno Moreno, Dionisio Zavala, Galdino Cazados, Silvestre Aguilar, Asunción Tepal, Alfredo Solares; artistas de teatro; Samuel Castañón, Plutarco González, Angel Juarico, Manuel Amaya, José S. Franco, Miguel Rosales, Jorge Villaseñor Lomelí, era de Pénjamo; Fernando Pereyra, Santiago Manrique, Carlos M. Ezquerro, Manuel M. Prieto, anduvo por donde quiera; Nicéforo Zambrano, Joaquín Aguirre Berlanga, esos fueron obreros; Héctor Victoria, Crisóforo Aguirre, Cota Dávila, Arnulfo Silva, Bruno Moreno, Neftalí Zavala, Calvino Casados, José Márquez, Silvestre Aguilar, Asunción Tepan, Alfredo Solares, que decía que era cantante de ópera; Plutarco González, Angel Guarico, Manuel Amaya, que era de la frontera; José S. Franco, Miguel Rosales, José Lomelí, Fernando Pereyra, Santiago Manrique, Carlos Ezquerro, Manuel M. Prieto, Nicéforo Zambrano, Joaquín Aguirre Berlanga, ¿se acuerdan ustedes de algunas personas de éstas? Generales: Raymundo Garza, Gabino Bandera y Mata, Jesús de la Torre, Emiliano Navarrete, Francisco José
Múgica, Cándido Aguilar, Antonio Nosagaray, Heriberto Jara, ¿oigan ustedes, de quién hablábamos hace un rato, no? Jara, Cristóbal Limón, era de Tamaulipas; José Alvarez y Alvarez, de mi tierra, Zamora; Esteban B. Calderón, bueno, señores, pues, he aquí cuanto yo tenía que decirles (aplausos).
Ahora voy a leerles de Arnulfo Silva, quien nació en Oaxaca el 15 de agosto de 1872 y murió en la ciudad de México el 3 de junio de 1938.
El temple de su espíritu se debió a los recios timbres de la tierra de Juárez; voluntad inquebrantable como el águila oaxaqueña; firme en la adversidad como roca de Monte Albán; caballero de lidiar como Don Quijote; tropezó con todas las burdas realidades y siguiendo su virtud. En pos de esto, de su locura hizo de su ideal un grillete que levantó al margen de los éxitos mundanos. Su vida fue sencilla, pero diáfana; vivió ignorado como diamante puro aunque modesto, perdido en el montón de joyas falsas que deslumbran el mezquino convencionalismo humano, por ello pasó inadvertido, protestando contra todas las injusticias y teniendo una frase de bondad para todos los dolores, sufriendo desengaños incontables, pero como Asís, quiso hermanar el lobo y al cordero hasta que cayó en la paz de lo eterno, al paso del inmenso fardo de pesadumbres que hicieron más luminosa su postrer mirada hacia el horizonte, escrutando por su ideal la alborada de las humanas redenciones. Cayó en los brazos de sus hijos como dos gotas de la misma fuente, como dos joyas de cristal perdidas en el proceloso mar de la miseria humana.
Pocos los describieron porque fueron pocos los que lo comprendieron. Vivió pobre y murió más pobre todavía; ese es el destino de aquellos que por las rutas de la vida son guiados por el corazón. Ese fue Arnulfo Silva, aquí está. (Aplausos.)
Román Rosas y Reyes, ese es de aquí de México; Rafael de los Ríos, también de aquí de México; Ignacio L. Pesqueira, nació en el pueblo de Huepac, Sonora, el 13 de marzo de 1887. Durante su juventud vivió en el Mineral de Cananea en donde desempeñó el cargo de regidor del ayuntamiento en 1907 - 1908; se afiló al maderismo en 1911, fue director del Congreso del estado por el distrito de Arizpe en el año de 1913, después del asesinato de los queridos mandatarios de la Nación. El gobernador de Sonora, Maytorena, mostró falta de resolución para desconocer el Gobierno usurpador de Victoriano Huerta y se separó de su puesto de gobernador, pero el Congreso nombró al señor Pesqueira gobernador interino, quien desconoció al gobernador usurpador y luego se manifestó reprobando la conducta de los asesinos, y declarando que todo el estado de Sonora iría a la Revolución.
El licenciado Maytorena puso un telegrama al general Huerta en la Secretaría de Gobernación diciendo que no reconocía su personalidad; inmediatamente se aprestó a la lucha armada encomendando la jefatura de las fuerzas del estado al coronel Alvaro Obregón que inició inmediatamente las operaciones y obtuvo los primeros triunfos; nombró delegados que fueron a Coahuila a entrevistarse con el señor Carranza el 18 de abril, firmé el convenio de Monclova, por el cual reconoció el Plan de Guadalupe y se sometió a la autoridad del Primer Jefe del Ejército Constitucionalista, en mayo le extendió la patente de general de brigada. Durante los días de su gobierno en Sonora, estableció el Departamento de Guerra a cargo del general Juan Cabral y extendió la Revolución en todo el estado. Cuando el señor Carranza ocupó la ciudad de México en agosto de 1914, llamó a nuestro biógrafo para que se encargara de la presidencia de su nuevo Tribunal de Justicia Militar, pasó después a la Secretaría de Guerra y Marina. Encontrándose en ese puesto fue electo diputado al Congreso Constituyente por el I Distrito de la ciudad de México. Terminadas sus funciones, pasó como gobernador provisional, en donde convocó a elecciones de poderes locales y entregó al electo el poder el 30 de julio siguiente. Con posterioridad desempeñó el puesto de jefe del Departamento de Establecimientos Fabriles Militares y jefe de los Almacenes Generales de Artillería. Permaneció leal al Presidente Carranza, como no aceptó su muerte los enemigos que lo desconocieron por medio del Plan de Agua Prieta. Posteriormente y ya en el año de 1934, fue designado presidente de Supremo Tribunal Militar y desempeñó otras comisiones de importancia. Se encontraba en Francia, cuando falleció en Saint Provanze el 18 de octubre de 1950, fueron trasladados sus restos a la ciudad de México. Este es uno de ellos.
Aquí en este libro tengo a todos mis compañeros. Son muchos, no podía leerlos a todos. Muchas gracias, señores. Ayer cumplí 100 años, ¿verdad? Dice un viejo proverbio: el hombre no muere, se mata. Se mata porque le entra mucho a la copa, yo no soy abstemio, yo digo que de todo un poco. Si estoy en una reunión y me ofrecen un vino, pues, tomo poquito, no debemos tampoco ser abstemios, no somos frailes, ni monjes que están ahí encerrados en un convento. Y también ahí, yo tengo muchos datos acerca del estado de los conventos, y de las monjas, eran peores. (Aplausos.)
El C. Profesor Jesús Romero Flores: - Muchas gracias, señores. Aquí traigo la biografía en este libro, favor de que lo lea usted aquí.
El C. Presidente: - Historia del Constituyente: Jesús Romero Flores.
El C. Profesor Jesús Romero Flores: - No leo todos porque son muchos, de verdad. Les diría de Antonio Gutiérrez.
Aquí traigo a todos mis compañeros, en este libro. Yo escribí este libro con los datos
que me dieron ellos, porque salir a ver ... ¿cómo dice aquí?
El C. Diputado Humberto Lugo Gil: - Jesús Romero Flores, historia del Congreso Constituyente 1916 - 1917, biografía de los diputados que la integramos. (Aplausos.)
El C. Profesor Jesús Romero Flores: - Algunos muy jóvenes como los que son aquí por México, eran jóvenes y murieron tan jóvenes y este viejo que tiene 100 años todavía no se muere. Muchas gracias. (Aplausos.)
AGRADECIMIENTO
El C. Presidente: - Hemos tenido el privilegio de escuchar al último de los supervivientes del Constituyente de 1916 - 1917, dar lectura a los nombres de quienes integraron este Congreso histórico y patriótico de nuestro país.
Esta presidencia deja constancia del profundo agradecimiento a la Comisión Permanente del honorable Congreso de la Unión; al ciudadano Presidente de la República, licenciado Miguel de la Madrid, por haber accedido a testimoniar este homenaje, por conducto de su representante personal: el ciudadano procurador de la República, doctor Sergio García Ramírez.
El reconocimiento de este Cuerpo Legislativo para el presidente de la honorable Suprema Corte de Justicia de la Nación, licenciado Jorge Iñárritu y Ramírez de Aguilar, a quien le agradecemos su muy distinguida presencia entre nosotros. Asimismo, expresamos la reconocida gratitud de esta Comisión Permanente al ciudadano diputado Humberto Lugo Gil, Presidente de la Gran Comisión de la H. Cámara de Diputados, por su compañía. Nuestras muestras de gratitud para la esposa de nuestro diputado constituyente, Jesús Romero Flores, señora María Ureco de Romero Flores. (Aplausos.)
Asimismo, para sus hijos y demás familiares que lo han acompañado y nos honran con su asistencia. Y por supuesto nuestra gratitud más sobresaliente y sincera para e propio homenajeado, diputado constituyente Jesús Romero Flores (aplausos), cuyas virtudes en su calidad de hombre de bien, maestro ameritado, ciudadano de la República galardonado con la medalla Belisario Domínguez del Senado de la República, entre otras muy elevadas distinciones, han sido destacada por las diversas corrientes políticas representadas en esta sesión, a quien saludamos con respeto y admiración de sus colegas legisladores y el cariño y reconocimiento que le profesamos todos los mexicanos. Muchas gracias.
El C. Constituyente Jesús Romero Flores: - Voy a leer nada más una biografía
. "Amador Rozano: Nació en Cadereitas Jiménez, Nuevo León, el 13 de diciembre de 1858. Hizo estudios hasta la preparatoria en Monterrey, pasando luego a la Universidad de Columbia, en Nueva York, donde hizo la carrera de economía. Inició su vida revolucionaria en el año de 1910, colaborando estrechamente con don Francisco I. Madero, con el doctor Francisco Vázquez Gómez, como presidente de la Junta Revolucionaria, que funcionaba en la ciudad de México en los años de 1912 - 1913. Durante el periodo de la usurpación huertista, siguió funcionando en dicha junta, no obstante los peligros a que estuvieron expuestos quienes allí concurrían. Victoriano Huerta, el famoso... En 1914, don Venustiano Carranza, amigo personal, de nuestro biografiado lo nombró tesorero general del Departamento del Distrito Federal, oigan ustedes... cuando el Gobierno de don Venustiano Carranza entró al puerto de Veracruz, allá fue el señor Rozano como encargado de la oficinas de Gobierno. Al regreso de Veracruz hacia México, Rozano tuvo que lamentar una terrible desgracia, pues, uno de sus hijos que viajaba fue volado, pereciendo en el atentado sus hijos.
El C. Presidente: - Se ruega a los comisiones designadas para introducir a nuestros distinguidos invitados y a nuestro homenajeado, se sirvan acompañarlos al retirarse del salón. (Aplausos.)
Se levanta la sesión solemne.
ACTA
EL C. Secretario diputado Guillermo Pacheco Pulido: - Se va a dar lectura al acta de esta sesión.
"Acta de Sesión Solemne de la Comisión Permanente de la Quincuagésima Segunda Legislatura del H. Congreso de la Unión, efectuada el día dos de mayo de mil novecientos ochenta y cinco.
Presidencia del C. Senador Antonio Riva Palacio López
En la ciudad de México, a las once horas y cinco minutos del jueves dos de mayo de mil novecientos ochenta y cinco, con asistencia de veintiséis ciudadanos legisladores, la Presidencia declara abierta la sesión para dar cumplimiento al punto de acuerdo aprobado por la Asamblea en al sesión del día veinticinco de abril próximo pasado, que determina celebrar el centenario del natalicio del diputado constituyente, profesor Jesús Romero Flores.
La propia presidencia designa las siguientes comisiones de cortesía para recibir a los distinguidos invitados a esta sesión solemne:
Al C. Diputado Humberto Lugo Gil, Presidente de la Gran Comisión de la H. Cámara de Diputados, a los CC. Senador Guillermo Mercado Romero y diputado Víctor Manuel Torres.
Al C. Licenciado Jorge Iñárritu, Presidente de la H. Suprema Corte de Justicia de la Nación, a los CC. Diputados Enrique León Martínez y senador Gilberto Muñoz Mosqueda.
Al C. Doctor Sergio García Ramírez, procurador general de la República, que asiste en representación del C. Presidente de la República, licenciado Miguel de la Madrid Hurtado, a los CC. Senador Ernesto Millán Escalante y diputado David Lomelí Contreras.
Una vez que las comisiones cumplen con su cometido, la Secretaría por instrucciones de la Presidencia, da lectura a la proposición aprobada por la Asamblea y publicada en el Diario Oficial de la Federación el 30 de abril pasado.
A continuación, para rendir homenaje al C. Profesor Jesús Romero Flores, último sobreviviente de los constituyentes de 1917, con motivo del centenario de su nacimiento, hacen uso de la palabra los CC. Diputados Netzahualcóyotl de la Vega García, del Partido Revolucionario Institucional; Francisco Javier González Garza, del Partido Acción Nacional; Iván García Solís, del Partido Socialista Unificado de México; Ricardo Govela Autrey, del Partido Socialista de los Trabajadores; Alfredo Reyes Contreras, del Partido Popular Socialista, y el C. Senador Alejandro Sobarzo Loaiza, del Partido Revolucionario Institucional.
Para agradecer la distinción de que ha sido objeto, interviene el C. Profesor Jesús Romero Flores.
La Presidencia a nombre de la Comisión Permanente, agradece al señor Presidente de la República, el haber accedido a testimoniar este homenaje, a través de su representante el C. Procurador general de la República, doctor Sergio García Ramírez.
De igual manera, expresa el reconocimiento de este Cuerpo Legislativo a los CC. licenciado Jorge Iñárritu y Ramírez de Aguilar, presidente de la H. Suprema Corte de Justicia de la Nación y diputado Humberto Lugo Gil, Presidente de la Gran Comisión de la H. Cámara de Diputados.
Asimismo, la Presidencia expresa su gratitud al señor profesor Jesús Romero Flores, a su esposa María Ureco de Romero Flores y a sus hijos y demás familiares por su presencia en esta sesión.
Las mismas comisiones que introdujeron a los distinguidos invitados les acompañan al retirarse del salón."
Está a discusión el acta... No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica, se pregunta si se aprueba... Aprobada, señor Presidente
. El C. Presidente (a las 13:10 horas): - Se levanta la sesión solemne.
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