Legislatura LIII - Año II - Período Ordinario - Fecha 19861113 - Número de Diario 28
(L53A2P1oN028F19861113.xml)Núm. Diario:28ENCABEZADO
DIARIO DE LOS DEBATES
DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS
Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración de Correos, el 21 de septiembre de 1921
AÑO II México, D. F., jueves 13 de noviembre de 1986 NÚM.. 28
SUMARIO
SUMARIO
APERTURA
ORDEN DEL DÍA
ACTA DE LA SESIÓN ANTERIOR
Sin discusión se aprueba.
DICTAMEN DE PRIMERA LECTURA
PERMISO AL EJECUTIVO PARA AUSENTARSE DEL PAÍS
Proyecto de decreto que permite al C. Licenciado Miguel de la Madrid Hurtado, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, realizar visitas de Estado al Japón y a la República Popular China.
COMPARECENCIA DEL C. SECRETARIO DE GOBERNACIÓN
Se da lectura al acuerdo de práctica parlamentaria relativo a las comparecencias y al punto de acuerdo que la amplía. Una Comisión nombrada introduce al titular de la Secretaría de Gobernación.
El C. Licenciado Manuel Bartlett Díaz informa sobre las iniciativas de reformas a los artículos 52, 53, 54, 60 y 77 y transitorio de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y del Código Federal Electoral.
En seguida exponen tesis y formulan interrogantes al C. Secretario de Gobernación a las que da respuesta en su oportunidad, los CC. Efraín Calvo Zarco del PRT, Eduardo Valle Espinosa del PMT, Nabor Camacho Nava del PARM, Indalecio Sayago Herrera del PPS, Antonio Monsiváis Ramírez del PDM, Jorge Amador Amador del PST y Arnoldo Martínez Verdugo del PSUM. Receso
Se reanuda la sesión, continúan los CC. Jesús González del PAN y Santiago Oñate Laborde del PRI.
Acto seguido interpelan al C. licenciado Manuel Bartlett Díaz los CC. Juan Maldonado Pereda, Ricardo Francisco García Cervantes, José Camilo Valenzuela, Jaime Haro Rodríguez, Alejandro Gascón Mercado, Enrique Bermúdez Olvera, Eduardo Acosta Villeda, Blas Chumacero Sánchez, Gonzalo Altamirano Dimas, Ricardo Andrés Pascoe Pierce, Fernando Ortiz Arana, Genaro José Piñeiro López, Cuauhtémoc Amezcua Dromundo y Píndaro Urióstegui Miranda, a quienes el titular de Gobernación da contestación.
Conceptos y palabras de reconocimiento de la presidencia por la presencia del compareciente y las explicaciones dadas a la asamblea. Se retira del salón.
OFICIOS DE LA SECRETARÍA DE GOBERNACIÓN
COMPARECENCIA DEL C. GUSTAVO PETRICCIOLI ITURBIDE
Permiso del Ejecutivo Federal para que el 19 del actual comparezca el
C. Secretario de Hacienda y Crédito Público ante el pleno de esta Cámara, para dar cuenta de las iniciativas de Ley de Ingresos de la Federación y del Departamento del Distrito Federal. De enterado
COMPARECENCIA DEL C. CARLOS SALINAS DE GORTARI
Permiso del Ejecutivo de la Unión para que el C. Secretario de Programación y Presupuesto, comparezca ante la representación nacional el 25 del presente para dar cuenta de las iniciativas de los presupuestos de egresos de la Federación y del Departamento del Distrito Federal, para el ejercicio fiscal de 1897. De enterado.
MINUTA DEL SENADO
LEY ORGÁNICA DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA FEDERAL
Proyecto de reformas al artículo 36 de la Ley expresada. Se turna a comisión.
ORDEN DEL DÍA
De la sesión próxima.
DEBATE
PRESIDENCIA DEL C. GUILLERMO FONSECA ALVAREZ
(Asistencia de 368 ciudadanos diputados)
APERTURA
El C. presidente (a las 10:45 horas): - Se abre la sesión.
ORDEN DEL DÍA
El C. secretario Antonio Melgar Aranda:
«Segundo Período Ordinario de Sesiones. LIII Legislatura.
Orden del día
13 de Noviembre de 1986.
Lectura del acta de la sesión anterior.
Dictamen de primera lectura
De la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales, con proyecto de decreto por el que se concede permiso al C. licenciado Miguel de la Madrid Hurtado. Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, para que pueda ausentarse del territorio nacional, durante el tiempo necesario para realizar visitas de Estado a Japón y la República Popular China.
Comparecencia del C. licenciado Manuel Bartlett Díaz, Secretario de Gobernación».»
ACTA DE LA SESIÓN ANTERIOR
El mismo c. secretario:
«Acta de la sesión de la Cámara de Diputados de la LIII Legislatura del honorable Congreso de la Unión, efectuada el día doce de noviembre de mil novecientos ochenta y seis.
Presidencia del C. Guillermo Fonseca Alvarez
En la ciudad de México, a las once horas y treinta y cinco minutos del miércoles doce de noviembre de mil novecientos ochenta y seis, con asistencia de trescientos veinticuatro ciudadanos diputados, la presidencia declara abierta la sesión.
Lectura del orden del día y del acta de la sesión anterior verificada el día de ayer, misma que con una aclaración del C. Humberto Enrique Ramírez Rebolledo se aprueba.
Se da cuenta con los asuntos en cartera:
La legislatura del estado de Coahuila suscribe atenta invitación a la sesión solemne que tendrá lugar el día quince de los corrientes, en la que el C. licenciado José de las Fuentes Rodríguez, gobernador constitucional de la entidad, rendirá el quinto informe de su gestión administrativa.
Para asistir a dicha sesión en representación de la Cámara de Diputados, la presidencia designa a los CC. Eliseo Mendoza Barrueto, Braulio Manuel
Fernández Aguirre, Daniel Castaño de la Fuente, Rodolfo Jiménez Villarreal, Gaspar Valdés Valdés, Heriberto Ramos Salas, Gonzalo Padilla Fuentes, Magdalena García Rosas y Ricardo Francisco García Cervantes.
Invitación de la legislatura del estado de Sinaloa a la sesión solemne que se llevará a cabo el día quince del mes en curso, en la que el C. Antonio Toledo Corro, gobernador constitucional de la entidad, rendirá el sexto y último informe de su gobierno.
La presidencia nombra a los CC. Salvador Robles Quintero, Salvador Esquer Apodaca, Marco Antonio Espinoza Pablos, Mario Alfonso Niebla Alvarez, Diego Valadés Ríos, Raúl Darío Cárdenas Duarte, María Luisa Solís Payán, Adrián González García y Gorgonio Meza Ramos, para que en representación de este Cuerpo Legislativo concurran a la sesión de referencia.
Para los efectos constitucionales correspondientes, el C. Presidente de la República envía las siguientes iniciativas:
De ley Orgánica de Nacional Financiera. Recibo y túrnese a la Comisión de Hacienda y Crédito Público.
De Ley Orgánica del Patronato del Ahorro Nacional. Recibo y a la Comisión de Hacienda y Crédito Público.
De decreto que forma y adiciona diversas disposiciones de la Ley General de Organizaciones de Actividades Auxiliares del Crédito. Recibo y a la Comisión de Hacienda y Crédito Público.
El C. Hildebrando Gaytán Márquez presenta y da lectura a una iniciativa de decreto, que reforma la fracción II del artículo 3o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Túrnese a la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales.
El C. Jesús Murillo Karam da lectura a una iniciativa de decreto que forma el párrafo sexto de la fracción IV del artículo 74 de la Constitución General de la República. Túrnese a la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales.
El C. Francisco Hernández Juárez presenta y da lectura a una iniciativa de reformas y adiciones a la vigente ley que reforma el Código Penal para el Distrito y Territorios Federales sobre delitos del fuero común y para toda la República sobre delitos contra la Federación. Túrnese a la Comisión de Justicia.
La secretaría da lectura a un escrito firmado por la diputación petrolera de esta Cámara, relativo a las medidas que el Gobierno Federal ha adoptado recientemente, con el fin de recuperar el ritmo de crecimiento del sector petroquímico.
El escrito en cuestión, concluye con lo siguiente:
"Esta representación popular deja la constancia clara y precisa del Sindicato Revolucionario de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, de hacer valer su derecho en tiempo y forma que garantice la materia de trabajo pactada en su instrumento laboral, bajo el marco legal, jurídico y técnico al amparo de nuestras leyes correspondientes". De enterado.
La Secretaría de Gobernación envía para los efectos correspondientes los oficios que en seguida se enumeran:
Uno, relativo a la solicitud de permiso para que el C. licenciado Miguel de la Madrid Hurtado, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, pueda aceptar y usar una condecoración que le confiere el Gobierno de Japón, con motivo de su próxima visita de Estado a ese país. Recibo y a la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales.
Uno, por el que se solicita el permiso constitucional necesario para que la C. Paloma Cordero de De la Madrid, pueda aceptar y usar una condecoración que le otorga el Gobierno de Japón, con motivo de la visita de Estado del C. Presidente de la República a ese país. Recibo y a la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales.
Cinco, relativos a las solicitudes de permiso para que los CC. Gustavo Petriccioli, Alfredo del Mazo, Héctor Hernández Cervantes, Emilio Gamboa Patrón, Bernardo Sepúlveda Amor, Antonio Riva Palacio, Sergio González Gálvez, Carlos Humberto Bermúdez Dávila, Pedro González Rubio S. y Manuel Alonso Muñoz, puedan aceptar y usar condecoraciones que les otorga el Gobierno de Japón, con motivo de la visita de Estado que realizará el C. Presidente de la República a ese país. Recibo a la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales.
Uno, por el que se solicita permiso para que el C. Carlos Eduardo Represas, pueda aceptar y usar una condecoración que le confiere el Gobierno de Venezuela. Recibo y a la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales.
Uno, relativo a la solicitud de permiso para que los CC. José Antonio Méndez y Escamilla,
Gloria Elena Bernal Ibarra, Marco Aurelio Galindo Rendón , María del Pilar Pérez Cerda, María del Rocío Rojas Rivera y Consuelo Mónica Robles Ruiz, puedan presentar servicios como empleados en la Embajada y Consulados de los Estados Unidos de América en nuestro país. Recibo y a la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales.
La Comisión del Distrito Federal suscribe un dictamen con proyecto de decreto, que forma el Código Civil para el Distrito Federal en materia común y para toda la República en materia federal.
En atención a que este dictamen ha sido distribuido entre los ciudadanos diputados, la asamblea le dispensa la lectura. Queda de primera lectura.
Dictamen con proyecto de decreto presentado por la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales, que autoriza a los CC. Orsina María Luisa Gascón Bustos, María del Rosario Mendoza García, María Teresa Meza Espinoza, Luis Cruz Bello y Hortencia Idolina Sánchez, para prestar servicios como empleados en la Embajada de la República Argelina Democrática y Popular, acreditada en nuestro país. Es de primera lectura.
La Comisión de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública, emite un dictamen con proyecto de decreto de reformas a la Ley de Presupuesto, Contabilidad y Gasto Público Federal.
En atención a que este dictamen ha sido impreso y distribuido entre los ciudadanos diputados, la asamblea le dispensa el trámite de segunda lectura.
A discusión en lo general el proyecto de decreto.
Para razonar el voto del PPS en pro, interviene el C. Héctor Morquecho Rivera
. Suficientemente discutido en lo general, en votación nominal se aprueba en este sentido con los artículos no reservados para su discusión, por unanimidad de doscientos sesenta y siete votos.
A discusión en lo particular. A debate el artículo 43.
Para razonar el voto del PMT en el sentido de abstención, hace uso de la palabra el C. Miguel Eduardo Valle Espinosa.
Suficientemente discutido el artículo, en votación nominal se aprueba en sus términos por doscientos veintiséis votos en pro y treinta y nueve abstenciones.
Aprobado en lo general y en lo particular el proyecto de decreto. Pasa al Senado para sus efectos constitucionales.
A continuación hacen uso de la palabra los siguientes ciudadanos diputados:
El C. Manuel Terrazas Guerrero, para proponer un punto de acuerdo que a la letra dice:
"La honorable Cámara de Diputados condena enérgicamente el asesinato del periodista Iván Menéndez y demanda la investigación expedida y a profundidad de este crimen; su pleno esclarecimiento y el castigo a los culpables".
Firma el punto de acuerdo los CC. Nicolás Reynés Berezaluce del PRI, Eduardo Valle Espinosa del PMT y Manuel Terrazas Guerrero del PSUM.
Se admite la proposición. Túrnese a la Comisión de Información, Gestoría y Quejas.
El C. Héctor Pérez Plazola, para presentar y dar lecturas a una iniciativa de reformas a la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos en su artículo 65. Túrnese a la Comisión de Régimen, Reglamento y Prácticas Parlamentarias.
El C Alejandro Cañedo Benítez, para solicitar al C. presidente de esta Cámara, exhorte a los miembros de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía, a fin de que el dictamen la proposición presentada por el PAN, sobre la transmisión por la radio y televisión, de las sesiones de esta Cámara de Diputados.
La Presidencia hace la exhortación solicitada.
El C. Eduardo Valle Espinosa, para hacer comentarios en torno a los problemas por ausencia de sanidad provocada por un cementerio aledaño, inseguridad y falta de agua que confrontan los habitantes de la Unidad Villa Panamericana, de la Delegación de Coyoacán.
Solicita que la comisión correspondiente de esta Cámara intervengan ante las autoridades necesarias a efecto de solicitar dichos problemas.
Para hechos sobre este asunto interviene el C. Juan José Castillo Mota. Túrnese a la Comisión de Información, Gestoría y Quejas la denuncia.
La C. Rosa María Armendáriz Muñoz, para rendir homenaje al profesor Graciano Sánchez, fundador de la Confederación Nacional Campesina, en ocasión del vigésimo noveno aniversario de su fallecimiento.
La secretaría de lectura al informe rendido por la Comisión de Trabajo y Previsión Social, en relación a la iniciativa de reforma a los artículos 75, 76, 168, 172 y 173 de la Ley del Seguro Social, presentada por el PAN el 26 de diciembre próximo pasado.
El informe concluye con dos consideraciones que determinan continuar efectuando entrevistas con autoridades y estudios que permitan dictaminar sobre el particular durante el presente período de vacaciones.
El C. Eraclio Zepeda Ramos, para referirse al encuentro internacional de escritores en Sofía Bulgaria, al que asistió en forma personal. Expresa que dio a conocer el saludo de esta Cámara de Diputados, aprobado por los nueve partidos que la integran.
Dice que es portador de un saludo de los escritores reunidos en Sofía para esta Cámara de Diputados y para su presidente .
El C. Eduardo Acosta Villeda, para denunciar los problemas laborales por los que atraviesan los trabajadores de la Laminadora Creimerman, de Ecatepec de Morelos , estado de México.
Menciona el juicio entablado por los trabajadores del sindicato en contra de la empresa Omega Manufacturera, S.A. por el despido injustificado de varios trabajadores. Túrnese la denuncia a la Comisión de Trabajo y Previsión Social.
Con motivo del fallecimiento del diputado Demetrio Ruiz Malerva, la Gran Comisión de la Cámara de Diputados, propone que se haga entrega a la señora Imelda Sorda de Ruiz, la cantidad de diez millones de pesos, los cuales se recaudarán con una aportación del presupuesto de esta Cámara de cinco millones de pesos, y el resto, se descontará por partes iguales a cada uno de los ciudadanos diputados que integran esta LIII Legislatura.
En votación económica la asamblea aprueba la proposición. Comuníquese a la Tesorería.
Por último interviene el C. Amado Llaguno Mayaudón, para rendir homenaje a Aquiles Serdán y a Carmen Serdán héroes del Movimiento Revolucionario de 1910.
Agotados los asuntos en cartera se da lectura al orden del día de la sesión próxima.
A las quince horas y diez minutos se levanta la sesión y se cita la que tendrá lugar mañana, jueves trece de noviembre, a las diez horas, en la que comparecerá el C. licenciado Manuel Bartlett Díaz, Secretario de Gobernación.»
Está a discusión el acta, No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba ... Aprobada, señor presidente.
DICTAMEN DE PRIMERA LECTURA
PERMISO AL EJECUTIVO PARA AUSENTARSE DEL PAÍS
«Comisión de Gobernación y puntos Constitucionales
Honorable Asamblea : A la Comisión de Gobernación y puntos Constitucionales, se turnó, para su estudio y dictamen, la solicitud para autorización presentada el pasado 11 de noviembre por el Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, para salir del territorio nacional el tiempo necesario para realizar visitas de Estados a Japón y a la República Popular china, durante la última semana de noviembre y las dos primeras de diciembre de 1986, correspondiendo a la atenta invitación que al efecto formularon los gobiernos de Japón y de la República Popular china. De conformidad con lo previsto en los artículos 88 de la Constitución General, 56 de la Ley Orgánica , y demás relativos del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso, se somete a la consideración de esta asamblea el siguiente dictamen :
CONSIDERADOS
Primero. La dirección de la política exterior corresponde, conforme a la Constitución General, al Presidente de la República. El ejercicio de esta facultad se sujeta a los principios de legalidad y oportunidad y también, en los que la propia Constitución lo ordena, al concurso del Congreso.
Aspecto central de las negociaciones diplomáticas en el mundo moderno, es la relación directa y personal entre jefes de estado, Dicha relación implica la realización de visitas de Estado por parte del titular del Poder Ejecutivo. Conforme a lo dispuesto por el artículo 56 de la Constitución General, tales visitas deben ser autorizadas por el Congreso.
Segundo. La facultad de resolver sobre esta solicitud de permiso se ha confiado al Poder Legislativo, con el propósito de que éste se pronuncie sobre la oportunidad y sobre los objetivos
perseguidos con la salida al exterior del C, jefe del Poder Ejecutivo.
Ajustándose a la norma constitucional de referencia, el Presidente Miguel de la Madrid Hurtado, acompaña su solicitud, con una amplia exposición de fundamentos y razones que permiten a esta comisión, fundar y razonar el presente dictamen.
Tercero. La visita respecto a la cual el Presidente de la República solicita al Congreso la correspondiente autorización constitucional , se inscribe claramente dentro de los principios que México sustenta en materia de relaciones bilaterales.
Las visitas de Estado para las que el Presidente solicita la autorización del Congreso, están orientadas a consolidar las relaciones internacionales que nuestro país sostiene. La República Popular China y Japón son destacados miembros de la comunidad de naciones con lo que México ha sostenido tradicionalmente relaciones fructíferas , respetuosas de mutuo provecho. Japón y China son protagonistas de indudable relevancia en la vida del Continente Asiático y en la Cuenca del Pacífico, con los que México debe intensificar sus relaciones.
A partir de la década de los años setentas, la casi centenaria relación bilateral entre México y Japón , registra un sensible incremento y diversificación en las áreas de intercambio comercial, financiero y desarrollo científico y tecnológico.
Esta comisión estima que en el momento actual , conviene a México intensificar relaciones bilaterales con Japón, en aquellas áreas donde la posibilidad de complementación económica, a partir de estrategias de largo plazo, pueda reportar a México considerables beneficios.
La comisión que suscribe, otorga una alta valoración a la vista para la cual el Jefe del Ejecutivo solicita autorización, en razón de la influencia que ejerce Japón sobre la vida económica del mundo contemporáneo.
La República Popular China ha emprendido en los últimos años un ambicioso programa de apertura estructural que incluye novedosas formas de vinculación con los mercados internacionales , captación selectiva y regulación de inversión extranjera , así como importantes transformaciones en materia económica, científica y tecnológica, que amplían el universo de la cooperación con países como México .
La comisión que suscribe estima que las relaciones económicas chino - mexicanas se fundamenta en el interés compartido de identificar y poner en práctica proyectos complementarios de apoyo al desarrollo nacional de los dos países. El nivel de tales relaciones debe incrementarse en vista del cúmulo de posibilidades que existen.
Igualmente, en el ámbito de los intercambios culturales. existe un campo extenso, en virtud de la riqueza de las tradiciones, historia y arte de ambas naciones por lo que se valora altamente la visita de Estado para la cual el Ejecutivo Federal solicita autorización .
Cuarto. Toda vez que las condiciones internas del país son propias para la gestión presidencial en el exterior, esta comisión, con fundamento en los artículos 88 de la Constitución General, 56 y demás relativos a la Ley Orgánica y del Reglamento para el gobierno interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, somete a esta soberanía el siguiente
PROYECTO DE DECRETO
Artículo único. Se concede permiso al ciudadano Miguel de la Madrid Hurtado, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, para ausentarse del territorio nacional durante el lapso necesario para realizar visitas de Estados a Japón y a la República Popular China, que tendrán lugar durante la última semana de noviembre y las dos primeras de diciembre de 1986.
TRANSITORIO
Unico. El presente decreto entrará en vigor el día de su publicación en el Diario Oficial de la Federación.
Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. México, D. F., a 12 de noviembre de 1986.
Eliseo Mendoza Berrueto, presidente ; Santiago Oñate Laborde, secretario; Cuauhtémoc Amezcua Dromundo, Juan Antonio Araujo Urelay, José Gonzalo Badillo Ortiz, Francisco Berlín Valenzuela, Antonio Brambila Meda, Juan Moisés Callejas García , Carlos Enrique Cantú Rosas, Heberto Castillo Martínez, Juan José Castillo Mota, Juan de Dios Castro Lozano, Germán Corona del Rosal José Luis Díaz Moll, Romeo Flores Caballero, Reyes Rodolfo Flores Zaragoza, Guillermo Fonseca Alvarez, Oswaldo García Criollo, Jesús González Schmall, Miguel Herrerías Alvarado, David Jiménez González , Gabriel Jiménez Remus, Juan Maldonado Pereda, Arnoldo Martínez Verdugo, Jorge Masso Masso , Antonio Monsiváis Ramírez , Jorge Montúfar Araujo, Melquiades Morales Flores, Alejandro Ontiveros
Gómez, Luis Manuel Orcí Gándara , Fernández Ortiz Arana, Pablo José Pascual Moncayo, Pedro José Peñaloza, María Guadalupe Ponce Torres, Graco Ramírez Garrido Abreu, Ignacio Ramos Espinosa, Heriberto Ramos Salas, Nicolás Reynés Berezaluce, Humberto Salgado Gómez, César Augusto Santiago Ramírez, Píndaro Urióstegui Miranda, Diego Valadés Ríos, Sergio Valls Hernández.»
El C. presidente : - En atención a que este dictamen ha sido impreso y se está distribuyendo entre los Ciudadanos Diputados , ruego a la secretaría consulte a la asamblea si se le dispensa la lectura al dictamen.
El C. secretario Antonio Melgar Aranda: - Por instrucciones de la presidencia, en votación económica se pregunta a la asamblea si se le dispensa la lectura al dictamen. Los ciudadanos diputados que estén por la afirmativa , sírvanse manifestarlo... Se dispensa la lectura al dictamen .
Es de primera lectura.
COMPARENCIA DEL C. SECRETARIO DE GOBERNACIÓN
El C. Presidente : - Se ruega a la secretaría dar lectura al acuerdo de práctica parlamentaria que establece el procedimiento para el desahogo de las comparecencias constitucionales y del punto de acuerdo que lo amplía , aprobado en la sesión ordinaria de 27 de octubre.
El C. secretario Antonio Melgar Aranda:
PUNTO DE ACUERDO
«Unico. Se amplía el acuerdo de práctica parlamentaria aprobado en sesión ordinaria el 22 de noviembre de 1985, para que el procedimiento en él establecido, sea aplicado a todos los casos de comparecencia que establece el segundo párrafo del artículo 93 constitucional.
México D, F., 27 de octubre de 1986.
Diputados Eliseo Mendoza Berrueto, PRI; Jesús González Schmall, PAN; Arnoldo Martínez Verdugo, PESUM ; Graco Ramírez Garrido Abreu, PST; Antonio Monsiváis Ramírez, PDM; Indalecio Zayago Herrera , PPS; Carlos Enrique Cantú Rosas, PARM ; Miguel Eduardo Valle Espinosa, PMT ; Pedro José Peñaloza , PRT.»
El C. presidente : - Se encuentra en el salón de recepción de esta Cámara de Diputados, El C. licenciado Manuel Bartlett Díaz, Secretario de Gobernación.
Se designa en comisión para que lo introduzcan a este recinto y lo acompañen cuando desee retirarse , a los siguientes ciudadanos diputados : Jorge Montúfar Araujo, Rafael Ruiz Bejar, Gonzalo Padilla Fuentes, María Aurora Munguía Archundia, Teófilo Torres Corzo y Juan Manuel Lucía Escalera.
Se ruega a la comisión cumpla con su cometido.
De Conformidad con lo dispuesto en el párrafo segundo del artículo 93 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, comparece el C. licenciado Manuel Bartlett Díaz, Secretario de Gobernación, quien informará a esta soberanía sobre las iniciativas de reformas a los artículos 52,53,54,60, 77 y transitorio de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y de Código Federal Electoral, de conformidad con el dictamen presentado por la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales, aprobado por el pleno de esta honorable Cámara en sesión del día 6 de noviembre.
Señor Secretario de Gobernación , fue usted informado oportunamente del acuerdo de práctica parlamentaria que fija el procedimiento de su comparecencia. El documento relativo fue votado por la asamblea, por lo que constituye la norma conforme a la cual habremos de desahogar los trabajos de esta sesión.
C. licenciado Manuel Bartlett Díaz, Secretario de Gobernación, se le ruega pase a la tribuna.
El C. Secretario de Gobernación, licenciado Manuel Bartlett Díaz:
«C. Guillermo Fonseca Alvarez, presidente de la Cámara de Diputados; CC. diputados : Acudo a la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión a presentar las iniciativas de reforma que ha formulado el presidente De la Madrid, para impulsar nuevos avances de nuestra democracia. El Presidente de la República ha propuesto al Poder Constituyente Permanente una forma constitucional y , para reglamentar, en caso de ser ésta aprobada, un Código Federal Electoral . Ambas iniciativas contienen mejoras de importancia que enriquecen nuestro sistema de representación , fortalecen al Poder Legislativo y hacen más ágiles, transparentes y ciertos nuestros procesos electorales.
He recibido instrucciones del Presidente De la Madrid para Exponer a ustedes los alcances del
proyecto de reformas; para transmitir a ustedes su esperanza de ampliar, con la renovación política electoral, las vías democráticas de México, de fomentar cambios cualitativos en el comportamiento político de todos los actores de la vida democrática y de fortalecer a la nación con un pluripartidismo sólido.
Este recinto es la casa por excelencia del debate cívico; del acuerdo y de la discrepancia ; de la convergencia y de la divergencia; de la expresión de todas las tendencias y matices de la sociedad . Esta es la casa de la política, instrumento reflexivo del pueblo para emprender las reformas de estructura y para continuar nuestra ruta de superación .
Esta es, sobre todo, la casa del ciudadano , del Magistrado de la República, del sujeto de los más preciados derechos y libertades que consagra nuestro Pacto Federal; del principio y fin de nuestra República independiente. De él, del ciudadano, de sus derechos ,de su participación en la vida política, de su mejor posición para ejercer la democracia, trata la renovación política que el presidente de la República ha propuesto.
El Presidente De la Madrid ha convocado a los mexicanos a realizar transformaciones cualitativas; a crear, construir y renovar las instituciones, los procedimientos, las actitudes y los instrumentos modernos que capaciten plenamente a México para acometer el siglo XXI. ese es el sentido de su convocatoria para emprender la renovación nacional.
En su IV Informe de Gobierno, al inicio de este período legislativo, el Presidente De la Madrid expresó al Congreso de la Unión y al pueblo de México : "En estos años se define el perfil de nación que seremos en la próxima centuria. Aspiramos a la modernidad, pero aquélla que se funda en los valores y principios que ha consagrado nuestra historia; aquélla que se apoya en una economía racional, productiva, equilibrada y capaz de satisfacer las necesidades básicas de la población; aquélla que garantiza derechos y libertades en el marco de un estado de derecho democrático; a la modernidad de una nación reconocida y respetada por su seriedad y espíritu de trabajo."
En la esfera de la vida económica, el Presidente De la Madrid ha enfrentado la crisis y simultáneamente, ha propuesto en obra, profundas transformaciones cuyos efectos se extienden ya a todos los ámbitos del quehacer económico. Manteniendo las libertades y las responsabilidades que implica nuestra economía mixta, ha sido revisada la concepción misma de nuestra relación con la economía internacional, y se ha definido y estimulado su transformación en una economía moderna, racional, competitiva, para atender las necesidades internas y salvaguardar la soberanía nacional.
Aun en el marco de la crisis, el Presidente De la Madrid ha sustentado una política social de apoyo al progreso de la población, al desarrollo del hombre. No ha menguado el esfuerzo público por defender la salud, la educación, el empleo, la vivienda, los niveles de vida de la población; por el contrario, ha sido mantenido y aun incrementado sin tregua el compromiso federal con las mayorías.
Tenemos razgos graves que la crisis ha hecho más elocuentes y más doloroso. Para superarlos, el Gobierno de la República ha contado con el apoyo y la entereza de los obreros, los campesinos, las clases medias y populares, las organizaciones de técnicos y de profesionistas, y con su impulso ha mantenido el proyecto de hacer de México una economía viable, fortalecida, capaz de asegurar por sus propios medios niveles y formas de vida satisfactorios para todos los mexicanos.
Estos años pasarán a la historia como años de renovación, de reajustes, de modernización, de lealtad a las perspectivas de México ; estos años ha sido empleados en echar las nuevas bases de nuestra producción, en abrir nuevos rumbos modernos y de progreso para México; en estos años , profundizando el sentido de responsabilidad de todos los sectores sociales, la conciencia de la necesidad del esfuerzo sostenido, la concertación, se ha emprendido la tarea de afirmar la viabilidad de la patria. Y así se hará en los próximos dos años.
En el ámbito de la vida política, la renovación nacional ha sido igualmente firme , decidida y profunda . Desde su toma de posesión, el Presidente De la Madrid reafirmó su compromiso con la democratización integral, con el desarrollo político del país . "Estamos comprometidos - afirmó - a trabajar por la democratización integral que afirme nuestra Constitución. Fortalecemos la división de poderes , el federalismo y el municipio libre. Respetaremos el pluralismo y todas las formas de asociación política, y atenderemos a la opinión pública y a sus medios, con responsabilidad y libertad ". Y añadió: "mantendremos permanentemente la consulta popular. Convocaré a un debate público para analizar el estado que guarda el proceso de la reforma política, la función e integración del Senado de la República , la participación ciudadana en el Gobierno del Distrito Federal y la reforma judicial.
Fortaleceremos los sistemas de información a la nación de la marcha del Estado. Mantendré viva y dinámica la democracia en México".
Y así ha sido. las acciones del Gobierno acreditan el cumplimiento puntual y cabal de este compromiso. Los poderes han establecido la más decidida colaboración , en un marco de respeto escrupuloso , a fin de fortalecer los medios instituciones que apoyan su acción pública y de acrecentar los recursos con los que atienden sus responsabilidades.
El poder Judicial Federal ha sido objeto de una profunda transformación, a fin de que sea el instrumento autónomo de impartición de justicia que nuestra Constitución ha diseñado. Para ese propósito el propio Presidente De la Madrid ha puesto a consideración del Constituyente Permanente una iniciativa de reforma constitucional que ya estudia el Senado y próximamente llegará a esta Cámara.
El Gobierno Federal se ha esmerado, en un marco de colaboración respetuosa, en apoyar el proceso parlamentario. La integración plural de esta Cámara ofrece a las diversas corrientes políticas del país, una tribuna para plantear divergencias, confrontar opiniones y sensibilizar a la ciudadanía.
El federalismo y el municipio libre han recibido particular atención.
La reforma municipal se inició el 3 de diciembre de 1982, con la presentación de la iniciativa de reforma al artículo 115 constitucional. El 5 de febrero de 1983 se decretó el nuevo texto del artículo 115 de la Constitución de la República que regula la estructura y funcionamiento del municipio. Hoy podemos decir que la reforma municipal es ya un proceso irreversible. Con ella, el Presidente De la Madrid ha satisfecho dos de sus grandes orientaciones de gobierno, la democratización integral y la descentralización de la vida nacional. Al fortalecer la vida municipal , se echaron los cimientos de una institución renovada, dotada de recursos, funciones , autoridades y canales de participación. Así, al mismo tiempo ha quedado satisfecha una vieja aspiración del pueblo y se ha dotado a la República de un instrumento de construcción del futuro.
La realización de esa reforma constitucional movilizó a las legislaturas de los estados , a los municipios del país , a las organizaciones sociales y a los partidos políticos. Llevó un año la adecuación de las constituciones y leyes locales a los nuevos mandatos del artículo 115 constitucional y otro tanto ha requerido establecer la normatividad interna de los municipios. Todo este proceso se emprendió y culminó mediante la consulta, el diálogo, la negociación y el uso del derecho como instrumento de transformación.
Llevar esta reforma a la Constitución, primero ; plasmar , enseguida , sus principios a todas las leyes federales y estatales que afectan el ámbito de la vida municipal; desarrollar , después , nuevas instituciones municipales, a partir de sus reglamentos propios, requirió de más del primer tercio del sexenio del Presidente De la Madrid.
He dicho ya que el Presidente De la Madrid desde el primer día de su mandato indicó que convocaría a un debate público en torno a los cuatro grandes ámbitos en los que su Gobierno emprendería la renovación política. Todos estos debates públicos han tenido lugar.
Mientras se desarrollaba el proceso de la reforma municipal, tuvo lugar la elección de mitad de sexenio que renovó a esta Cámara .
A dichas elecciones concurrieron nueve partidos políticos nacionales ofreciendo a los ciudadanos la rica gama de alternativas propia de nuestro régimen plural . Además de las prerrogativas fijadas por la ley, fueron asignados a los partidos políticos tiempo adicionales en la radio y en la televisión y se propiciaron debates plurales transmitidos en el mercado de las campañas.
Al instalarse la nueva legislatura federal, el Presidente De la Madrid anunció el inicio de la renovación política electoral. Para ello , convocó a la nación a discutir sus lineamientos y objetivos , con la participación privilegiada de los partidos políticos , que fueron invitados por él a formar parte de la comisión encargada de recibir y discutir la consulta en los foros correspondientes.
La consulta, amplia y sin reserva, se desahogó a lo largo de más de dos meses en 16 sesiones en el Distrito Federal y cuatro sesiones semanales en sendas regiones. Todo los participantes, sin ningún límite , tuvieron ocasión de expresar sus puntos de vista; los partidos políticos pudieron cuestionarlo, discutirlos, debatirlos y confrontarlos.
El balance que arrojó la consulta al concluir, fue un acervo importante de diagnósticos, análisis, críticas y propuestas que nutrieron la formulación de la iniciativa del Presidente De la Madrid. En consecuencia, la reforma que ha propuesto al Congreso Constituyente Permanente es el resultado tanto de la congruencia entre los propósitos y las acciones del Gobierno, como del esfuerzo de reflexión colectiva.
Próximamente será enviada a la consideración del Poder Revisor de la Constitución una iniciativa que aporta la respuesta del Gobierno de la República a la demanda de revisar la participación ciudadana en los órganos de gobierno del Distrito Federal.
Con dicha iniciativa, que se sumará a las ya descritas, el Presidente De la Madrid habrá cumplido íntegramente con el compromiso de renovación que contrajo en su toma de posesión. Para Formularlas, el recurso al diálogo, la búsqueda de coincidencias y la concertación de acuerdos han constituido un medio eficaz de preservar y fortalecer el consenso.
Sin embargo, la consulta no sustituye al proceso legislativo, la discusión en el seno del Constituyente Permanente; es preciso contar con el criterio de esta representación Nacional; del Senado de la República, de las legislaturas. El proceso de democratización que se emprende se traduce en cambios profundos que determinaran nuestro futuro.
Si en el orden de la política interior, ante la crisis el Gobierno de la República ha respondido con más libertades y con nuevos medios para ejercerlas; con nuevos recursos y formas para la concertación , así debe ocurrir, con mayor razón , con el proceso, el objetivo, la forma y el fondo de la renovación política.
La renovación política plantea precisamente la cuestión del poder; de su origen, su destino, las formas de su ejercicio, su distribución y su sujeción a la ley . Esa es precisamente, también , la cuestión decisiva que pertenece al pueblo y deben examinar los poderes constituidos.
Como corolario del principio de la soberanía popular, nuestra Constitución ha establecido que corresponde al pueblo determinar la forma de gobierno, y que de él dimana todo poder público.
Nuestra República representativa se encarna en el establecimiento de instituciones representativas y en elecciones de autoridades que expresen con fidelidad la voluntad nacional. Consecuentemente , los comicios son la base de sustentación de nuestra democracia. Sus formas de organización constituye una cuestión de fondo.
En efecto, por virtud de los procesos electorales se solicita, recaba y obtiene el mandato del pueblo. Gracias a campañas abiertas y a la oposición entre idearios , programas de gobierno y candidatos, se ventilen públicamente las diferencias de percepción y de criterio entre los partidos políticos. Así, la ciudadanía puede otorgar mandatos específicos y concretos , conferir a una plataforma política en particular la condición de mandato popular mayoritario ,esto es, legitimo.
Los partidos políticos, instituciones que nuestra Constitución califica de entidades de interés público, son instrumento de los ciudadanos , capaces de articular las demandas y los reclamos en un todo coherente, de integrarlas y hacerlas plataforma política ; de convertirlas electoralmente en mandato de Gobierno.
Por esta razón es indispensable conferir a todos los partidos políticos, por su calidad, no por su cantidad, una verdadera capacidad para plantear sus doctrinas , sus posiciones y sus principios, para concurrir en condiciones de equidad a solicitar el voto popular .
La democracia reclama a los vendedores prácticas de Gobierno leales a los interese y las demandas convertidos por la mayoría en mandato, Al Gobierno le exige preservar, mediante consultas periódicas capaces de recoger efectivamente la voluntad ciudadana, el derecho del pueblo a conferir o revocar el mandato público.
Es cierto que en la democracia las mayorías gobiernan y las minorías participan; es cierto , también que en nuestro tiempo las corrientes , sean mayoría asumen la forma de partido político, concurren a la disputa por el voto para obtener el mandato del pueblo y dar contenido concreto y sentido práctico a la soberanía popular , y hacer de la política un proceso agregador, una vía de definición del interés general. Ni con mayorías unánimes ni con mayoría impotente hay democracia; no la hay , tampoco , sin minorías respetadas, minorías con vocación de acceso a la responsabilidad y al poder público . La democracia exige cantidades y calidades.
Nuestra Constitución indica que a los partidos políticos corresponden diversas funciones . Les es propio, en primer término, promover la participación del pueblo en la vida democrática, es decir , hacer de la democracia formal una realidad concreta. Toca a los partidos políticos, igualmente, contribuir a la integración de la representación nacional , es decir, a hacer nacionales sus percepciones y criterios, contrarios y plurales, que deben reconciliarse en el diálogo, dirimir sus razones, hacerse representación pública. Finalmente, corresponde a los partidos políticos ser las organizaciones que dan acceso a los ciudadanos al ejercicio del poder público, mediante la justa electoral.
Es el sistema de representación el que hace posible la participación equitativa de la amplia
gama de corrientes nacionales. A él corresponde, con el concurso de los partidos, integrar la representación nacional, conferir el mandato popular para el ejercicio del poder público y unir a los contrarios en un ejercicio legítimo donde los entrenamientos y las oposiciones se trascienden en voluntad nacional como efecto del dictamen ciudadano.
Esta es la tarea que nuestra República se ha propuesto perfeccionar sin desmayo.
La Revolución Mexicana no es solamente el primer gran movimiento social del siglo XX; es también la primera revolución social que se propone y construye sistemáticamente una democracia integral nacional, social, liberal, electoral. Convocada bajo la demanda de "sufragio efectivo, no reelección"; de "tierra y libertad"; de "independencia y justicia social", nuestra revolución, aun antes de haber consolidado el triunfo y alcanzado la pacificación total del país, reorganizó a la nación en un Estado de derecho.
En 1917 el Constituyente promulgó el Pacto Federal que contiene el consenso mayoritario de los mexicanos, sus decisiones políticas fundamentales; el proyecto de nación independiente, democrática, equitativa y libertaria que nos proponemos realizar.
La revolución triunfante se propuso ser en todo momento la encarnación de la voluntad popular mayoritaria. De 1918 data el primer ensayo sistemático de la revolución constitucionalista por concebir e implantar un sistema de organismos y procedimientos electorales capaz de permitir al pueblo ejercer efectivamente su soberanía.
Con la Revolución Mexicana el pueblo a reiterado su voluntad indeclinable de alcanzar la democracia. Los regímenes de revolución sistemáticamente se han propuesto y han obtenido señalados avances en la organización democrática del país.
Destaca, en primer término, el esfuerzo por alcanzar la transformación social, condición necesaria para una democracia sólida, estable, de participación popular intensa. El contenido social de la democracia es un prerequisito para alcanzar la democracia electoral y asentar la República sobre bases estables.
Conformamos hoy una comunidad de ciudadanos iguales ante la ley; 89% de los mexicanos sabemos leer y escribir; hemos alcanzado los más importantes avances en materia de salud; hemos crecido sostenidamente. Nuestra situación contrasta con aquella prevaleciente en una sociedad de peones, analfabetas, asolada por la mortandad infantil, la enfermedad y la injusticia.
La Revolución Mexicana ha instaurado un Estado de derecho, un régimen de libertades ejercidas, de garantías respetadas, una sociedad plural. Forman parte del régimen surgido de la revolución el respeto a las ideas, a la disidencia; el ejercicio de las libertades de prensa, de asociación, de reunión, de manifestación; la vigencia del principio de legalidad; la salvaguarda de los derechos humanos.
Han sido sistemáticamente creadas las condiciones de formación de una ciudadanía alerta, informada y participante. Somos un país que cuenta con un número excepcional de publicaciones periódicas y de medios de comunicación colectiva. Las comunidades agrarias, el ejido, los artesanos, oficiales y profesionistas, la industria y el comercio ofrecen con sus múltiples formas de asociación ejemplo de nuestra excepcional articulación social. Contamos con organizaciones amplias, vigorosas y eficaces que nutren la democracia y la política.
Somos, también, un país con organizaciones partidarias excepcionalmente dinámicas, plurales y representativas de la voluntad de la nación. El pluralismo político se expresa a través de los partidos políticos y asociaciones políticas nacionales. Hemos recorrido un largo trecho desde que la gran coalición popular de fuerzas revolucionarias alcanzó un triunfo irreversible sobre la dictadura. La Revolución Mexicana ha creado el marco de participación y desarrollo de los partidos políticos.
Desde la fundación del Partido Nacional Revolucionario en 1929, a lo largo de una década. La coalición de fuerzas populares revolucionarias condujo virtualmente las contiendas electorales. Desde 1946, cuando apenas habían surgido e iniciado su desarrollo nuevos partidos políticos nacionales, el Gobierno de la República creó un conjunto general de instituciones para asegurarles su representación en los procesos electorales, y los instrumentos para hacer del sufragio el medio idóneo de la democracia electoral.
Desde entonces y hasta el presente, sucesivas leyes han venido perfeccionando nuestras instituciones y procedimientos electorales.
En México han crecido sin reposo la ciudadanía. Además de nuestra acelerado desarrollo demográfico, ello se ha debido a la incorporación de la mujer al voto y a la reducción a 18 años del requisito de edad para alcanzar la ciudadanía. Es vivo el contraste entre los 18 mil 200 votantes
que participaron en la elección de 1910, los dos millones 188 mil ciudadanos incluidos en el padrón electoral de 1946, y los más de 35 millones incluidos en el padrón de 1985.
De 1946 a 1963, a lo largo de casi dos décadas de contiendas electorales, la oposición alcanzo 27 triunfos de mayoría en seis elecciones de diputados federales. En 1963 la votación sumada de los partidos de oposición no llegaba al 10%. En este marco se establecieron los diputados de partido y se dio acceso a la Cámara a los candidatos de los partidos políticos que lograran 2.5% de la votación, para tener cinco diputados, y .5% adicional, para obtener un diputado más, hasta 20 por partido. Como resultado, aun sin obtener triunfos de mayorías, los tres partidos políticos nacionales registrados podían alcanzar, con diputados de partido, hasta una cuarta parte de las curules de la Cámara.
Desde entonces, se ha observado en las progresivas reformas políticas llevadas a cabo, la tendencia de asegurar a los partidos minoritarios espacios de participación, garantías mínimas de representación, porcentualmente superiores el peso electoral que alcanzaron en la elección precedente.
Así, en 1977, se estableció un espacio reservado de representación para los partidos minoritarios del 25%, cuando el porcentaje de votación que obtuvieron en la elección del año precedente fue inferior al 15%. Ocurre hoy algo similar. No se establece ninguna limitación para obtener todos los triunfos de mayoría que les confiera el electorado. Y se propone establecer un espacio de participación hasta del 40% de curules de representación proporcional para las minorías, mediante la restricción en el porcentaje de curules que se autoimpone la mayoría, para el caso de no rebasar el 60% de los votos. Además, se establece una representación de la minoría de cuando menos, en todo caso, el 30% de las curules. Conviene recordar que en la última elección federal, los partidos minoritarios obtuvieron el 32% de los votos.
El esfuerzo organizativo, la tenacidad y la lucha política que los partidos nacionales han emprendido , ha encontrado en la Revolución Mexicana una voluntad permanente por abrir los cauces políticos.
Es conocida la gran dispersión geográfica del apoyo electoral que reciben los partidos minoritarios. Se trata de un apoyo regionalmente conformado. No obstante, con la idea de abrirles espacios nacionales de participación que les faciliten contar con dirigentes, representantes populares y organizaciones de base a lo largo y a lo ancho de la nación, se les han reservado presencias en las legislaturas de los estados y, desde el 5 de febrero de 1983, en todos los municipios del país.
Pocos países cuentan con un régimen sistematizado de prerrogativas de apoyo a los partidos semejantes al que tiene México. En rigor, el acceso a los medios públicos y concesionados de comunicación colectiva de que disfrutan todos los partidos, y el apoyo permanente que reciben del Estado en exenciones de impuestos y en financiamiento para se organización y su lucha electoral, conforman un régimen abierto que se propone ampliar.
El creciente acceso de los candidatos de los partidos de oposición a cargos locales, estatales y federales de elección popular, en consecuencia, lejos de constituir un severo desafío o de representar un signo inequívoco de crisis de legitimidad política, constituye uno de los más elocuentes testimonios del éxito de los gobiernos de la revolución en el esfuerzo por consolidar la democracia electoral.
Cada año se celebran en la República centenares de elecciones para la designación de miles de representantes populares con la participación de cientos de miles de funcionarios electorales y de millones de votantes. En los últimos cuatro años han sido electos 18 mil 475 integrantes de 3 mil 419 ayuntamientos; 836 diputados locales, 14 gobernadores y 400 diputados federales, todo en 4 mil 691 elecciones.
En algunas de ellas, ha prevalecido el encono y se han pronunciado cargos de irregularidad; de fraude o de imposición. Más aun, son incuestionables las fallas y las imperfecciones en otras. Sin embargo, ello no pone en duda que, en términos generales, las elecciones mexicanas transcurran limpiamente, en un marco de concordia y, siempre, en un ambiente de libertad y paz. Además, precisamente porque existen imperfecciones, porque son inaceptables y deben evitarse, se explica la voluntad de perfeccionar nuestros procesos electorales y de hacerlos más transparentes.
De la integración de esta Cámara resulta un testimonio útil; 225 de sus integrantes recibieron constancias unánimemente acordadas, es decir, que no fueron objeto de ninguna impugnación. En rigor, en las últimas elecciones federales legislativas el 97.6% de las casillas electorales del país estuvo exento de cualquier señalamiento de irregularidad. Esto indica que las elecciones se efectuaron en un clima general de limpieza.
No puede ignorarse que hemos vivido, cuatro años de observancia sin tacha de los derechos humanos,
cuatro años de trabajo en que la vida democrática se ha expresado sin límites en la prensa, en los otros medios de comunicación y en las calles; cuatro años de libertades plenamente ejercidas y de garantías cabalmente acatadas; cuatro años de diálogo, de consulta, de composición, de respeto a las divergencias, de concentración; cuatro años que hacen patente la consulta electoral es momento estelar de la vida democrática, no su principio ni su fin.
Hamos vivido, también, cuatro años de renovación. Se renueva porque hay extenuación, vicios y desviaciones; pero se renueva, también, porque se tiene el impulso de extirpar, de rectificar de impulsar para trascender. Luchamos por la modernidad y por la democracia porque nuestras instituciones tiene el vigor y el pueblo de México la firmeza para hacerlo. El nuevo paso que hoy intentamos dar los mexicanos en la conquista de nuevos espacios democráticos es fundamental en la renovación nacional; se suma al continuo impulso democratizador de la Revolución Mexicana.
Con la renovación política electoral, el Presidente De la Madrid propone un conjunto de medidas tendientes a perfeccionar nuestro sistema democrático y que pueden agruparse en tres grandes ámbitos:
Primero. El perfeccionamiento de nuestro sistema de representación, a fin de encontrar una relación más equitativa entre el porcentaje de votos que obtiene un partido y el de curules que alcanza en la Cámara.
Segundo. El fortalecimiento del Poder Legislativo, con el propósito de asegurarle un procedimiento de autoevaluación; de ampliar la representatividad de la Cámara de Diputados, de dar una mayor continuidad y de actualizar el contenido de los trabajos legislativos del Senado;
Tercero. El perfeccionamiento de nuestro sistema electoral, con la idea de hacerlo más transparente, ágil y confiable, de perfeccionar sus procesos en todas sus etapas, desde los actos preparatorios, incluída la formulación del padrón electoral, hasta la calificación de las mismas elecciones.
La cuestión de los sistemas de representación ha planteado a los regímenes de la Revolución Mexicana la preocupación permanente de ensanchar los espacios de representación destinados a los partidos minoritarios. En este orden, al vigorizar el proceso legislativo y enriquecer la representación, la reforma que se discutirá constituye un sensible adelanto.
Por una parte, se propone garantizar al electorado que siempre habrá una mayoría legislativa; esto es, que el Poder Legislativo será, sin excepción, portador de un claro mandato popular.
Asegurando esto, y de una manera complementaria, se propone que un mínimo del 30% de las curules de la Cámara de Diputados sea reservado a los partidos minoritarios, como una garantía mínima de representación a su favor.
Finalmente, para complementar el sistema, y dejando a salvo el resultado de la elección mayoritaria en los 300 distritos uninominales y la garantía mínima ya descrita, se establece el principio de proporcionalidad, de suerte que el partido mayoritario se autolimita a fin de que sólo se les asignen curules de representación proporcional en la medida en que así lo justifique el porcentaje de votos obtenidos en la elección; esto es, que alcance con la asignación de curules de representación proporcional el mismo porcentaje, en principio que obtenga en la elección. En otros términos aun sin contar con triunfos de mayoría, las minorías podrán obtener hasta el 40% de la Cámara.
El sistema propuesto incrementa en 100 el número de diputados de representación proporcional, y reserva 150 diputados, como mínimo, a los partidos minoritarios. Al mismo tiempo con las limitaciones de número y de proporcionalidad ya descritas, el sistema supera los límites que impedían al partido mayoritario y, en ciertas condiciones, a los partidos minoritarios, participar en la asignación de diputados de representación proporcional.
Son tres las ventajas más relevantes del sistema mixto de representación que se propone. En primer término, ofrece una garantía mínima de representación al conjunto de partidos políticos; más aun, dada la propuesta de establecer en definitiva cinco circunscripciones plurinominales, este beneficio se hará extensivo, en términos, generales a los partidos políticos en lo individual.
En segundo término, y dejando siempre a salvo el resultado de la elección en los distritos uninominales de mayoría, se suprimen los límites que impedían, formalmente, nunca en la práctica, a los partidos políticos minoritarios alcanzar más del 25% de la representación. Con el sistema propuesto podrán alcanzar, siendo minoritarios, hasta el 9% de la representación.
Por último, se dotó al electorado de la certidumbre de que los vencedores en la elección mayoritaria serán mayoritarios en la integración de la Cámara de Diputados. Se atiende así a la
necesidad de contar con una mayoría, con un rumbo claro, y la exigencia de dejar al electorado, en todo caso, la determinación de identificar esta mayoría.
El segundo ámbito de la reforma que se presenta, consiste en volver a nuestro sistema constitucional original, para integrar con todos los presuntos diputados el Colegio Electoral correspondiente y conservar en las respectivas cámaras del Congreso de la Unión la calificación de su propia elección y confiriendo a sus resoluciones el carácter de definitivas e inatacables, se deja transparentemente a salvo la división de poderes. Esta forma se suma, además, a la reforma aprobada recientemente por el Constituyente Permanente de instituir dos periodos ordinarios de sesiones del Congreso de la Unión, medida con la que se intensifica, se hace más permanente y más profundo el trabajo parlamentario.
Para la renovación del Senado de la República, la iniciativa propone volver al procedimiento originalmente previsto por nuestra tradición constitucional; esto es, a la elección trianual de la mitad de la Cámara. Esta reforma dará mayor continuidad a los trabajos del Senado, renovará sus prácticas y sus equilibrios internos, así como sus temas y sus prioridades, cada tres años. Ello será resultado de la campaña electoral y, por consiguiente, se intensificarán sus relaciones con el electorado.
De la mayor importancia, es sin duda la propuesta de eliminar el recurso de reclamación ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y la de instituir, en cambio, un Tribunal de lo Contencioso Electoral, autónomo, integrado por jurisconsultos propuestos por los partidos políticos y designados por el Congreso de la Unión.
En tercer y último término, la formulación de un cuerpo sistematizado de normas relativas a los distintos aspectos de los procesos electorales, concebido para tener aplicación en el ámbito de las elecciones federales, tiene como propósito el perfeccionamiento de nuestra democracia electoral.
En efecto. Si el Poder Revisor de la Constitución decide aprobar las reformas constitucionales propuestas, se procederá al análisis, a la discusión y, en su caso a la aprobación de un nuevo Código Federal Electoral que normará las múltiples fases del proceso de expresión de la voluntad ciudadana. En regulación abarca desde las precondiciones que dan transparencia y confiabilidad a los comicios, tales como las reglas que mejoran sensiblemente el padrón electoral, hasta la previsión de todo un nuevo sistema de recursos y de un tribunal electoral que garantizan seguridad e imparcialidad en la solución del contencioso electoral. Se incluyen también las normas que precisan las competencias de los órganos electorales y se perfeccionan los procedimientos por los que se recaban y se hace pública la voluntad del electorado. En todo caso, una voluntad está presente en la normatividad electoral propuesta: que la tarea de hacer realidad la soberanía nacional expresada en la urnas es corresponsabilidad que incumbe a ciudadanos, partidos y Gobierno.
Ciudadanos diputados: México es una democracia que cuenta con instituciones, procedimientos, tradiciones, hábitos y expectativas profundamente arraigadas en cultura nacional. Mejorar nuestros instrumentos electorales, hace más idóneo nuestros comicios, fortalece el pluralismo de nuestra sociedad y, en consecuencia, nuestro sistema pluripartidista. El perfeccionamiento de la democracia ha constituido uno de los hilos conductores básico de la Revolución Mexicana.
Nuestro desarrollo político está íntimamente vinculado a la lucha permanente del pueblo de México por conquistar la soberanía nacional, el desarrollo, la igualdad, la libertad y el bienestar. La iniciativa emitida, a través de esta representación al Poder Revisor y la Constitución, significa un nuevo salto, una nueva etapa de conquistas democráticas de la Revolución Mexicana. Estas reformas, en su conjunto, acreditan la línea correcta que sigue México.
Las comparecencias de los servidores públicos ante las Cámaras ponen en relieve la dimensión que ha cobrado en nuestro país el Poder Legislativo, su fuerza como ámbito de planteamiento y discusión y de las demandas y de las necesidades nacionales, su valor como espacio privilegiado del debate político y de la confrontación en el marco del derecho; su vigencia como cuerpo reflexivo del Estado; al propio tiempo, indican la conveniencia de instaurar un diálogo útil, inspirado en las consideraciones del supremo bien nacional y animado por la buena fe.
El Presidente De la Madrid ha rendido múltiples testimonios de buena fe republicana y de confianza en el libre juego de las instituciones. Nos ha instruido a sus colaboradores a fin de que acudamos, en cumplimiento del artículo 93 constitucional, con la más decidida voluntad de colaboración, ha exponer y explicar los propósitos y las acciones de su Gobierno, para intensificar el diálogo político que se vive en el país.
En los trabajos de esta Cámara no sólo está presente la expresión de connotados líderes políticos, o la de significados luchadores sociales, no
sólo está presente tampoco, la voz de los partidos políticos, voz inspirada por sus programas, sus idearios y las fuerzas que representan. Con ellas en su conjunto está presente la capacidad deliberadora de la nación, la capacidad reflexiva del Estado, la representación nacional.
Los encargados del despacho acudimos a esta casa con la instrucción precisa de ver en ella el escenario del debate del que resultan las normas orgánicas de la nación; no estamos aquí para ventilar visiones particulares sino para alentar el diálogo entre los poderes que encarnan la soberanía del pueblo de México; diálogo continuo entre los colaboradores del Ejecutivo de la Unión y los representantes de la nación; diálogo limpio, digno, indispensable para definir el rumbo de la patria.
Para profundizar en la comparecencia, apreciar el valor de los argumentos, contrastar las dimensiones que inspiran el análisis, es indispensable que el debate está iluminado por la pasión, pero nunca cegado por ésta. Para decidir la ruta del futuro, es indispensable elevarse del campo del visión a que nos libran nuestros intereses particulares, a fin de pensar en el futuro de la patria, en el interés general. El debate es partidista porque los criterios están inspirados por los valores y los programas que defienden los partidos; pero el debate es también nacional, porque su propósito es perseguir los elevados intereses de la nación; es un debate inspirado en las reglas del juego de las democracias, un debate limpio, verdadero testimonio del desarrollo político, de la democracia, objetivo de la Revolución Mexicana y del Gobierno del Presidente De la Madrid.» (Aplausos.)
El C. presidente: - Para desahogar el primer punto del acuerdo de práctica parlamentaria, tiene la palabra por el Partido Revolucionario de los Trabajadores, el C. diputado Efraín Jesús Calvo Zarco.
El C. Efraín Jesús Calvo Zarco: - Gracias señor Secretario, señoras y señores diputados y personas que nos acompañas; en primer lugar, queremos comentar que es una verdadera lástima que esta comparecencia sea una comparecencia limitada, ello es así porque no vamos a discutir en la misma lo referente al gobierno del Distrito Federal y las formas de participación ciudadana, no vamos a poder debatir, en este caso, acerca del derecho de los ciudadanos de esta gran ciudad capital a contar con un gobierno propio; esperamos que sea en otra ocasión.
En días pasados esta Cámara conoció de dos iniciativas referentes a la modificación de los procesos electorales, una de ellas tuvo su origen en el Poder Ejecutivo y la otra fue propuesta de varios partidos políticos de oposición. Haciendo a un lado la retórica que envuelve la propuesta oficial, desechando por falsa la suposición de que la misma recoge los planteamientos que han hecho los partidos en la materia, hay una cosa que queda muy clara; entre la propuesta presidencial y la que sostenemos varios partidos en común, hay un entendimiento radicalmente diferente de lo que debe de ser el proceso electoral.
El Presidente de la República, en su pasado informe de Gobierno presentado ante esta Legislatura, aseveró que su Gobierno se ha conducido por medio de la concertación y el diálogo, aunado al respeto de las libertades democráticas y los derechos políticos; con ello - dijo el sistema ha mostrado gran flexibilidad ante los cambios provocados por la crisis. Todos, sabemos que las cosas no son así, ciertamente el avance de la crisis ha impulsado cambios profundos, sobre todo en la conciencia política del pueblo quien, hastiado de años de promesas incumplidas, busca nuevas alternativas.
En lo electoral, los mexicanos abandonan con creciente celeridad el partido oficial y conforman nuevas agrupaciones o apoyan a las ya existentes, de tal modo que el partido oficial, tradicionalmente mayoritario, es cada vez más, un partido sólo relativamente mayoritario, o definitivamente minoritario en más de un lugar importante. Este no es un fenómeno cualquiera, se trata, ni más ni menos, del desmoronamiento de las formas de dominación tradicionales en nuestro país. En gran medida, lo que está en cuestión es el poder político mantenido hasta ahora por el Partido Revolucionario Institucional, la respuesta ante este fenómeno de pérdida de consensos no ha podido ser otra, entonces, la de la defensa a ultranza de ese poder político basado en un tradicional equilibrio, presupone el control de, prácticamente, la totalidad de las posiciones de decisión.
La voluntad política que ha privado en los últimos tiempos en la de mantener todos los espacios a pesar y en contra de los avances de otros partidos, que son un hecho evidente, es eso, el temor a perder el poder político los que explica la reiterada práctica del fraude electoral que sí existe en México, fraguado por el binomio que se hace entre el partido oficial y el Gobierno. Ante una realidad cambiante, la voluntad gubernamental ha sido una sola: la de mantener, a toda costa, el control de la sociedad mexicana no importando los métodos para lograr ese objetivo; este es el hilo que recorren las reformas electorales que hoy se plantean.
Veamos, es ampliamente conocido que numerosas agrupaciones políticas mexicanas, hemos insistido reiteradamente en la idea de que son los propios partidos los que deben dirigir, controlar y organizar el proceso electoral. Esta idea la planteamos insistentemente desde hace ya muchos años, la volvimos a reiterar en las supuestas consultas populares organizadas por la Secretaría de Gobernación, en relación a la reforma política nacional y hoy está de nueva cuenta presente en las propuestas que al respecto, hemos presentado cinco fracciones parlamentarias ante esta Legislatura.
Hemos planteado que los organismos electorales deben estar compuestos fundamentalmente por los partidos políticos, mismos que deben funcionar con base a la equidad, con un voto por partido. La integración gubernamental en estos organismos debe ser entendida en el sentido de ser un órgano ejecutor de las decisiones de esas instancias. Son los propios partidos - pensamos - los más interesados en la salvaguarda del proceso electoral y ésta es la razón de fondo que sustancia nuestra propuesta común.
Contrariamente a los que se ha afirmado en forma reiterada, éste que ha sido uno de los principales reclamos de numerosos partidos políticos, no se recogió en las consultas habidas en Gobernación. más bien, la iniciativa presidencial está recorrida de arriba a abajo por una obsesión central: garantizar al Gobierno el control total de todas las instancias de decisión electoral, desde la Comisión Federal Electoral, hasta los propios comités distritales, pasando por las comisiones locales electorales. Hasta hoy, el partido ha garantizado su mayoría neta en los organismos electorales mediante la combinación de distintos funcionarios gubernamentales - todos ellos pertenecientes al propio Partido Revolucionario Institucional - mas la mayoría de ese partido ha conseguido, sin embargo, ser aplastante gracia a los votos favorables de varios de sus partidos aliados.
Esto ya no basta al Gobierno priísta, pues con la nueva iniciativa prescinde de apoyo alguno y se garantiza, para sí mismo el control absoluto de la mayoría, combinando los votos del presidente de la comisión, con los representantes de las Cámaras de Diputados y Senadores, todos ellos del Partido Revolucionario Institucional. Esta composición propuesta para la comisión Federal Electoral se reproduce, sin embargo, de una o de otra forma, en las comisiones locales electorales y va incluido hasta los comités distritales electorales, pues las mismas están compuestas por presidentes y comisionados secretarios, nombrados directamente por el presidente de la Comisión Federal Electoral, o sea, el Secretario de Gobernación en turno, quien de esta manera, adquiere poderes ilimitados.
En la ley todavía, la Ley Federal de Organizaciones Políticas y Procesos Electorales, estos funcionarios, varios de ellos, se nombra por sorteo, mecanismo hoy relegado sólo para los escrutadores de casilla, ya que hasta el propio presidente de casilla y el secretario de la misma, son nombrados por el presidente del Comité Distrital Electoral quien, a su vez - como ya dijimos - es nombrado por el presidente de la Comisión Federal Electoral. Es obvio el control absoluto vertical de todo el aparato electoral. Está diseñado al estilo "Secretaría de Gobernación", para todos los principales funcionarios electorales fungirá cono jefe directo y no se piense que Gobernación va a designar a personas que no sean de su confianza en estos puestos; por el contrario, van a ser puros priístas. Pensar entonces en la imparcialidad y objetividad de estos funcionarios, sería simplemente de un ingenuidad imperdonable y aquí radica uno de los principales problemas, pues es de todos conocido que la instrumentación del fraude electoral se hace, precisamente, a través del control de los organismos electorales, mismo que hoy se afina, se aceita, se adecúa a los nuevos tiempos y las nuevas necesidades.
No dejan de vislumbrarse, entonces, en estas reformas, las intenciones que hay en materia de limpieza de los procesos electorales, así nunca se va a lograr una mayor legitimación del proceso electoral a pesar de que el Presidente de la República diga que ese es uno de los objetivos que se busca con una propuesta. Pero hay otras preocupaciones, otros pasos atrás, en relación incluso, a la ley existente, la vigente; uno de ellos es el relativo al derecho de voto en los organismos electorales, garantizado sólo para los tres partidos con mayor votación.
Si anteriormente el derecho de participación en los organismos electorales era algo muy relativo, hoy simplemente este derecho se hace nugatorio para seis de los nueve partidos existentes, por lo menos los que existen ahora. De nueva cuenta es el Gobierno quien escoge qué partidos tienen qué derechos y trata de establecer una diferencia, altamente inequitativa, para crear por decreto partidos de primera y partidos de segunda clase. Esta es una jerarquización intolerable, diseñada sólo con objeto de asegurarle la mayoría al priísmo y asustar la competencia entre los demás partidos minoritarios.
El Gobierno se siente con derecho también, a sentar su real voluntad en otro de los reclamos de la oposición, el referente a las coaliciones.
Hemos planteado y hoy lo reiteramos, que el único requisito para que distintos partidos puedan formar coaliciones, debe ser el de que los mismos muestren su voluntad de hacerlo bajo las formas, logotipos y demás que los propios interesados acuerden, o sea, hemos dicho que el derecho de coalición debe ser soberano para las organizaciones que lo ejerzan, soberano pero, a su vez, de respeto a esta voluntad soberana.
La propuesta oficial plantea obstáculos muy curiosos para aquellos que decidan coaligarse, asienta que los partidos que acojan esta alternativa deberán optar por uno sólo de los símbolos de los partidos que se unan y que el refrendo del registro de cada uno de sus componentes se logrará, sólo sí los coaligados consiguen tantos (1.5% de votación como componentes tenga la coalición). Reclama, además, que se diga en qué orden irían refrenando sus registros los partidos coaligados, por si acaso la coalición no alcanzara el porcentaje suficiente como para garantizar dar el registro de todos los que se unan.
La intención aquí, es por demás clara, se busca introducir conflictos entre los partidos que podrán ser incluso aliados naturales y estamos seguros que la lucha tenaz que vamos a dar contra ello va a prosperar, el problema de las alianzas no es cualquier cosa, en un terreno en el que el Gobierno busca al Máximo la conjunción de los opositores, en la medida en que no descarta la posibilidad de que una fuerza de tal naturaleza pudiera disputarle realmente el poder político al Partido Revolucionario Institucional. Por eso, a pesar de la declaración presidencial en el sentido de que lo que se busca es acabar con la dispersión de los partidos; lo que se hace en realidad es poner obstáculos para la alianza de organizaciones similares y, así como no aceptamos que las instancias oficiales determinen las modalidades de la alianza de los partidos, rechazados también su pretensión de regular cuántos partidos deben existir.
Hay muchos más partidos que existen por fuera del registro formal y esa es una realidad que ninguna disposición administrativa puede borrar. Deben desaparecer todo tipo de obstáculos absurdos para el registro de nuevos partidos y debe ser la voluntad soberana del pueblo, expresada en votos, la que determine el tamaño de cada partido y no el Gobierno. A éste, que ha sido también un reiterado reclamo de la oposición; el Gobierno ha contestado echando para atrás, incluso el ya de por sí antidemocrático registro condicionado. Ahora, según la nueva propuesta, se podrá hacer partido con registro sólo si cubre monstruosas condiciones que ya existían antes de la reforma política y que era uno de los principales limitantes para la existencia de nuevos partidos, esto significa cerrar definitivamente las puertas a nuevos registros.
Se ha anunciado, con gran despliegue propagandístico, que uno de los avances importantes de la iniciativa presidencial estriba en la implantación del "candado" que evita que un partido - presumiblemente el PRI - pueda obtener más curules que el porcentaje de votos obtenidos del total de los emitidos. Se ha dicho también que, si disminuye el número de curules - meta del PRI - pues ahora sólo accederá al 70% de las mismas, cuando hoy tiene el 75% de ellas. Ambos planteamientos han sido presentados como la mejor forma de integrar la representación proporcional en el primer caso y como un avance de la oposición en el segundo caso. Esto es falso, en primer lugar, para el PRI, las reforma significan 50 diputados más de los que puedan lograr por medio de los distritos uninominales. Por donde se vea, esto no significa que más curules se puedan repartir - que sólo se comparten mínimamente - cuando se dejan otras 50 curules para que se las repartan entre sí los ocho partidos restantes de oposición.
Por otra parte, no hay más representación proporcional que la que existe directamente, o sea, la que estatuye que se le asignen a cada partido las curules correspondientes, según la cantidad de votos obtenidos, así de simple. Lo cierto es que nuestra propuesta implica eliminar los distritos de mayoría, aún cuando rescata la necesidad de buscar la representatividad regional de los legisladores, pero ello es justamente para asegurar el reparto equitativo de votos, el propósito es el de asegurar la presencia de las fuerzas políticas reales y que el mismo voto sea el que ponga, en su justo lugar, a todos los partidos.
Elemento de gran preocupación para nuestro partido y que emana de lo anterior en la provisión de curules permanentes, independientemente de que ningún partido haya obtenido la mayoría de votos, se señala en la iniciativa que, de darse la situación hipotética de que ningún partido obtuviera el 50% más uno de curules, para enderezar la existencia de una mayoría absoluta, se le otorgará al partido con mayor votación el número de curules, necesarias para asegurar su mayoría absoluta, tenga o no los votos para ello; política ésta que suena a previsión apocalíptica pero que. no es otra cosa que la ruptura con los principios más elementales de la fiel representación popular.
Implica ni más ni menos que el PRI, aún cuando pudiera perder la mayoría, de todas formas seguiría gobernando, esta voluntad es una
auténtica definición frente a las especulaciones que se han hecho tantas veces en relación al bipartidismo o al pluripartidismo, el Partido Revolucionario Institucional no está dispuesto, ni hoy, ni mañana, a perder el poder político, a turnárselo con alguien, ni mucho menos a compartirlo con nadie; se aferra a él desesperadamente, siendo éste uno de los signos de su descrédito y creciente aislamiento. Conservar el poder a toda costa y para ello controlar todo el proceso electoral, son las dos definiciones centrales de la propuesta presidencial.
Veamos lo relativo al Tribunal de lo Contencioso Electoral. Nuestro partido comparte la necesidad de su creación, este no es el problema, la desventaja de lo que se propone radica en la forma en que se integra, que opera de manera similar a la conformación de la Comisión Federal Electoral. Allí, los comisionados de las Cámaras de Senadores y de Diputados son electos, naturalmente, por la mayoría priísta y no van a ser mas que priístas. En lo relativo al Tribunal, si bien se estatuye que estará compuesto por magistrados de la Suprema Corte de Justicia que propongan los partidos, lo cierto es que la elección de los mismos recaerá también en la mayoría priísta todo queda, finalmente, entre familia y así desmerece la calidad del Tribunal pues dudamos de la imparcialidad de los elementos que designe el Partido Revolucionario Institucional y, por tanto, del organismo y su conjunto. Por eso, insistimos en nuestra propuesta común: el Tribunal debe estar compuesto por tres piezas: ministro de la Suprema Corte de Justicia nombrado por sorteo, un representante de cada partido político y, además, un número igual de ciudadanos notables propuestos por los partidos pero electos también por sorteo, sólo así se garantizaría la imparcialidad y objetividad en la calificación de los procesos electorales.
Señoras y señores, señor Secretario: muchos son los aspectos que hubiéramos querido tratar aquí en relación al punto de las reformas electorales que hoy discutimos, quisimos sin embargo, centrarnos en sus aspectos principales, en la medida en que son un botón de muestra que ilustra las enormes diferencias que hay en su concepción de la democracia y la nuestra. Hemos afirmado que la voluntad que inspira su proyecto de reformas es aquella que busca la conservación del poder a toda costa, aún cuando no sean mayorías, a pesar de que ello implique el debilitamiento de la sociedad civil en su parte relativa a los partidos políticos que, aún a costa de provocar mayor descrédito de los organismos electorales derivados del reposamiento de su control, tanto por parte de la mayoría priísta como por parte del Gobierno mismo; esta concepción que permea toda su propuesta electoral, está presente en los demás renglones de su concepción práctica de la democracia, en el mismo terreno electoral. El accionar del Gobierno y su partido se han caracterizado por su desdeño a la voluntad popular que - iracunda - reclama que se le reconozcan sus auténticos triunfos y que se detenga la nefasta política de fraude electoral.
En el ámbito de los derechos políticos más generales de los ciudadanos, es bien conocido que el Gobierno no solamente no actúa teniendo como norma la concertación y el diálogo, sino que persigue, encarcela y desaparece a los luchadores sociales, quienes, día a día, pelean palmo a palmo por un México mejor; sigue siendo una terrible estigma para el Gobierno la existencia de 531 desaparecidos, como el que está aquí en mi solapa. En este régimen, contamos con 20 desaparecidos todavía y 36 han sido rescatados de la represión, por lo menos 177 ciudadanos, también, quienes, al haber sido reprimidos por sus ideas y su accionar político, no son otra cosa que presos políticos. Por supuesto, la democracia no se agota en lo electoral o en el renglón de los derechos políticos más amplios, la democracia, para que sea real, debe contar con sólidas bases de la independencia nacional y bienestar de la población, hasta ustedes reconocen esto cuando hablan de democratización integral de la sociedad.
El problema es que su acciones, sus acciones apuntan precisamente a socavar esas bases necesarias para la democracia. En México no se puede hablar de democracia cuando el país está más ligado que nunca, a los designios del imperialismo, cuando el Gobierno diseña lo principal de su política económica con el marcado objetivo de satisfacer los requerimientos de las grandes potencias, como aquella del pago de la deuda externa, a pesar de los terribles costos sociales que ella implica para el pueblo trabajador; no se puede hablar de democracia cuando estamos pretendiendo controlar nuevos 12 mil millones de dólares que vamos a pagar, también muy caros, como los que ya hemos pagado; no se puede hablar de democracia tampoco cuando no, solamente no está garantizado el derecho al empleo, sino que cada día se despiden a más trabajadores. Este año solamente un millón de obreros han sido despedidos, 900 mil por la crisis y 100 mil por la reconversión; no se puede hablar de la democracia cuando, prácticamente, se ha negado al mexicano el derecho a un salario digno, a una vivienda o acceder a la recreación de la cultura.
En cinco años, el poder adquisitivo del salario ha perdido más de la cuarta parte, tenemos una inflación de tres dígitos para este año, ¿cómo vamos
a hablar de democracia cuando el hambre del pueblo mexicano se acrecienta día a día? El Partido Revolucionario Institucional y su Gobierno se han mostrado incapaces de desarrollar las bases materiales indispensables para la democracia y no se puede hablar de democracia tampoco, cuando en vez de promoverse el fortalecimiento de las organizaciones del pueblo trabajador entendido éste como los obreros, los campesinos, los colonos, las amas de casa, los estudiantes y demás, se hacen intentos cotidianos por controlarlos, aun más férreamente, ligándolos por la fuerza al partido oficial sojuzgándolos o utilizándolos como simple trampolín político.
La democracia por la cual luchamos, significa real independencia y soberanía nacionales, quiere decir bienestar y vida digna para el pueblo trabajador, reivindica el ampliar los poderes y decisiones en la forma organizada de los oprimidos y explotados frente al Estado capitalista, hasta lograrlo substituirlo por un de los trabajadores; implica que no haya un solo desaparecido preso político, así como el más amplio goce de libertades de expresión y acción, es también luchar para acabar con todo tipo de restricciones a la participación electoral y desterrar, por supuesto, la nefástica práctica del fraude electoral. Para cerrar con el problema electoral, queremos decir que el señor Presidente de la República se equivoca cuando ubica el peligro para el sistema electoral en la pulverización de los partidos; el verdadero peligro, en este terreno, consiste en que el pueblo está harto de fraudes y que eso de mantenerse, alejará más aún al pueblo de las urnas, quien buscará, por otros medios y en otros lugares, la satisfacción de sus aspiraciones políticas. Es todo muchas gracias.(Aplausos.)
El C. Presidente: - Se pregunta al señor Secretario de Gobernación si desea hacer uso de la palabra. Tiene la palabra el señor Secretario.
El C. Miguel Bartlett Díaz: - Iniciamos este diálogo con el intento de responder con la mayor precisión posible al diputado Calvo Zarco del PRT con todo nuestro respeto. Inicia el diputado Calvo su exposición, afirmando que las iniciativas sometidas a su consideración no recogieron los planteamientos de los partidos políticos en la consulta popular convocada por el Presidente de la República y, fundamentalmente, toma como ejemplo los puntos principales de la iniciativa - que hemos sabido por los medios de comunicación, han presentado algunos partidos políticos relacionados con el mismo tema - señalando que, la misma, demuestra la radical diferencia entre la propuesta del Presidente de la República y la de los partidos políticos, como prueba de la no atención a los planteamientos en la consulta. Este tema, desde luego que surgirá una y otra vez en esta reunión, como casi todos los planteados. Trataré de ser breve y ampliar las siguientes réplicas.
Cuando los partidos políticos fueron convocados a participar en la consulta política popular sobre democratización, sobre renovación política; por instrucciones del Presidente de la República - yo personalmente - les expliqué cuál sería el mecanismo que proponíamos para realizarla; quiero señalar que el mecanismo utilizado fue el que nos propusieron en varias ocasiones diversos partidos políticos aquí representados, que se quejaban que las consultas populares que organizaba el Gobierno pasaba por alto la importancia de los partidos políticos y se realizaban a través de otros mecanismos con participación de académicos, particulares y organismos privados.
Me señalaron, desde hace algunos meses o años, que sería necesario realizar la consulta con los partidos políticos, puesto que se trataba de una consulta política, esencialmente, y así fue, así lo hicimos. No solamente no invitamos a los partidos políticos, sino que los privilegiamos en la consulta. Durante dos meses analizamos los problemas, uno por uno, del sistema electoral, de los procedimientos electorales, de las diversas instancias de este mecanismo con una participación amplísima de los partidos políticos, sin respetar incluso, las normas que se habían establecido en la convocatoria: limitar las intervenciones a cinco minutos y que no existiera réplica. Pasamos horas días en el análisis, desde el principio comentamos los dirigentes de los partidos políticos y yo - en representación del Presidente que una consulta popular en la que los partidos políticos participan de manera privilegiada, no puede traducirse en un consenso absoluto en las propuestas finales porque los partidos tienen opiniones distintas, los partidos representan corrientes diferentes, los partidos ya, frente a un sistema concreto electoral difieren totalmente de posturas, aunque tengamos esta iniciativa que ustedes han presentado y que podríamos analizar con todo detalle; pero, por naturaleza, los partidos políticos se oponen entre sí y no pueden llegar a resultados absolutamente consensuales.
Señalamos que las consultas populares tienen por objeto una reflexión colectiva sobre los problemas fundamentales y que ese era el objetivo de la consulta y que los partidos podían hacer valer, ante la opinión pública nacional, sus posiciones distintas, para que ésta, a final de cuentas, juzgara cuáles eran las posiciones más correctas. Ese era el motivo de la consulta en primer término.
En segundo término, era esclarecer las diversas posturas frente a los principales instrumentos de los sistemas electorales, ahí también comentamos, en diversas ocasiones en el curso de los trabajos de antes y después, que la mayoría y el Gobierno no estaban de acuerdo en los planteamientos de los partidos, fundamentalmente en dos puntos y esto lo comentamos ampliamente sin ningún ambage, sin ninguna limitación, los partidos saben, desde antes de la consulta y durante ella, que el Gobierno no considera que el sistema de representación proporcional sea el adecuando para México, esa es la primera gran diferencia con el planteamiento de los partidos.
Por toda una serie de razones teóricas que vamos aquí a analizar con todo detenimiento, el Gobierno no está de acuerdo en que el sistema, para las elecciones mexicanas, sea el sistema de representación proporcional, punto número uno de divergencia.
Punto número dos de divergencia: los partidos políticos mantuvieron - es cierto lo que dice el diputado Calvo Zarco - la tesis de que tenía que entregarse el proceso electoral a los partidos políticos. ¡Cierto! todo el tiempo, en todo momento. Desde las juntas que tuvimos en la Comisión Federal Electoral para la preparación de las elecciones últimas para diputados federales, el reclamo, el constante comentario de los partidos era que los partidos deberían ser quienes organizaran, vigilaran y manejaran las elecciones, es lo que ha venido aquí, a señalar el diputado Calvo Zarco. Nosotros explicamos, desde entonces, que esto no era posible y que era, desde luego, una segunda diferencia.
Independientemente de que vamos a analizar esto con detalle, el por qué de una y otra diferencia, quiero decirles que, en general, en los cientos de páginas que tenemos impresas y que están o estarán en su poder de los debates públicos, hubo innumerables puntos de contacto entre todos los partidos, incluyendo el de la mayoría; se hicieron análisis conjuntos y se llegó a una serie de puntos en los que se veía una posibilidad de concertación.
El Gobierno considera que el sistema de mayoría, que el principio de mayoría es el que debe primar en los sistemas electorales mexicanos, ustedes piensan que es el sistema de representación proporcional, primera gran diferencia. No es extraño que esta diferencia exista, las diferencias sobre los sistemas electorales son el pan de todos los días, de todos los países; precisamente los sistemas electorales son los encargados de preparar los caminos para la accesión al poder y la discusión sobre cuál es el mejor, depende mucho de los intereses particulares que representan los partidos, porque los partidos representan intereses particulares. En todas partes del mundo existe una profunda diferencia en cuanto a cuál es el sistema electoral adecuado, el sistema de representación. Qué mejor ejemplo de esto que el análisis que podamos hacer de los cambios legislativos que han ocurrido en Francia, un país reconocido por todos como democrático y libre y hemos visto cómo un Gobierno decide, antes de unas elecciones, cambiar el sistema de mayoría a doble vuelta y establecer un sistema de representación proporcional.
Recordarán ustedes que, inmediatamente después de que el Gobierno socialista hizo esta propuesta, los partidos de oposición, en consenso, - que se hará generalmente cuando haya un partido en el poder - plantearon que era legítimo que un Gobierno en el poder o que un partido en el poder hiciera reformas para cambiar el sistema electoral. Sin embargo, no obstante sus facultades condicionales en uso del poder concedido por el pueblo, el Gobierno socialista instauró la representación proporcional; se celebraron las elecciones y, ahora, el Gobierno que ganó ha mandado una iniciativa de ley restableciendo el sistema de elección mayoritaria a dos vueltas.
Como ven ustedes, ese es sólo un ejemplo de las diferencias que existen en los procesos electorales y los sistemas de representación en los países más avanzados, en los países democráticos que no están cuestionados, como estamos nosotros por intereses muy particulares que hemos ya comentado, en estos países se da este debate, entonces yo no sé por qué va a ser ilegítimo que, en el nuestro se dé también, diferimos señor diputado Calvo Zarco de su posición, de la posición de su partido de que hay que establecer un sistema de representación proporcional en México. (Aplausos.)
El que difiéramos, el que estamos en posiciones distintas, no es más que una prueba de que vivimos en un régimen democrático y no lo que usted señala, de que nosotros, al tener una posición con un sistema de mayoría con representación proporcional, somos un gobierno tiránico, autoritario y que aplasta a los derechos populares. (Aplausos.)
El otro punto de diferencia y que - repito - volveremos a discutir aquí por las próximas horas, es el de la presencia del Gobierno en los partidos, en los organismos electorales. No consideramos que los partidos puedan organizar las elecciones por su parte. Es una posición que sostenemos con toda claridad en la reforma constitucional, en el Código, porque es una
función pública la realización de las elecciones. (Aplausos.)
Hay que tomar en cuenta, con todo el respeto y la importancia que representan los partidos políticos y su función, que los partidos políticos representan la heterogeneidad del electorado, no representan una unidad, no representan un cuerpo monolítico, son opiniones encontradas. Los partidos políticos tienen derechos, prerrogativas y a los sistemas electorales, para ser legítimos deben garantizarles esos derechos y esas prerrogativas, pero los partidos políticos no pueden ser los encargados de organizar las elecciones, no lo son en ninguna parte del mundo. (Aplausos.)
Nuestro sistema, un sistema sui géneris, democrático, ha establecido, desde hace muchos años, desde sus primeras leyes electorales, la corresponsabilidad de los partidos en el proceso electoral que, a través de diversas instancias y presencias se ha asegurado la corresponsabilidad de los partidos en los procesos. Eso no quiere decir que los partidos, por tanto, tengan bajo sí la responsabilidad de realizar las elecciones, repito, al Estado le corresponde - y en su representación al Gobierno - realizar las elecciones, conducirlas, asegurar que se lleven a cabo, prestarles todas las facilidades y lo hace México con la participación de los partidos políticos.
El hecho de que este punto se aclare en la reforma, no quiere decir tampoco que se trata de una reforma antidemocrática y regresiva, se trata simplemente de aclarar que en todos los tratados de derecho constitucional y en todos los sistemas electorales del mundo, el Gobierno es el responsable de las elecciones. No es posible pensar, aún cuando suene bien, suene democrático, suene efectista que, los partidos deben tener las elecciones en sus manos, no es posible que el Gobierno de la República, el Estado, que tiene la responsabilidad legítima de la nación, entregue a los partidos para ver si se ponen de acuerdo en realizar una elección y cómo la van a realizar. El Estado debe ejercer la función de equilibrio, organizar y llevar a cabo las elecciones de la República. (Aplausos.)
Esto no quiere decir - repito - que se conculquen, por ello, los derechos de los partidos políticos, es una conclusión que no tiene ningún fundamento. Si leemos con todo detenimiento el Código Electoral - que para eso se envió, para que se estudiara a fondo y se analizara - vemos cómo se establecen una enorme variedad de nuevas garantías y de aseguramiento para la legitimidad de la elección, podrán ver que la estructura de los organismos electorales contiene una serie de derechos para los partidos políticos que antes no se contenía y una enorme cantidad de materias en las que participan directamente y con una serie de protecciones que no existían en la ley actual.
Si bien la mayoría conserva el voto mayoritario en los organismos electorales, esto nos lleva a la conclusión de que esa mayoría pueda actuar irresponsablemente e ilegalmente; para esos es necesario leer el Código detalladamente. (Aplausos.)
Repito que suena efectista decir que la mayor cualidad del...
El C. Juan de Dios Castro Lozano: - Una interpelación, señor Secretario...
Voces: ¡Orden! ¡Que se siente!
El C. presidente: - Recuerde usted señor diputado que el acuerdo parlamentario suscrito por todas las fracciones indica que no se aceptan réplicas e interpelaciones.
El C. Juan de Dios Castro Lozano: - Que se lea el acuerdo.
Voces: ¡Que se calle! ¡Moción de orden! ¡Siéntese!
El C. presidente: - Segundo punto. Si me permite señor diputado...
El. C. Juan de Dios Castro Lozano: - ¿Moción de orden? No dice eso el acuerdo.
El C. presidente: - ¿Me permite, señor diputado? Si usted insistiese en este punto, tendríamos que recurrir a la práctica seguida en esta sesión de poner a consideración de la asamblea si a este acuerdo parlamentario se le da alguna modificación...
El C. Juan de Dios Castro Lozano: - ¿Quiere leer el asunto del acuerdo?
Voces: ¡No! ¡no! ¡que se siente!
El C. presidente: - La otra proposición señor, es que deje usted seguir el orden del día, tiene derecho a la segunda réplica en el segundo punto.
El C. Juan de Dios Castro Lozano: - Quiero hacer una interpelación, después, en su opinión...
Voces: ¡No! ¡No! ¡Hay un acuerdo parlamentario! ¡Moción de orden!
El C. presidente: - Hay un acuerdo parlamentario establecido...
El C. Juan de Dios Castro Lozano: - El acuerdo dice que no son convenientes, pero no que están prohibidas.
Voces: ¡Que se calle! ¡Siéntese!
El C. Jorge Montúfar Araujo: - Señor diputado, respete el artículo 43 de la Ley Orgánica. ¡Siéntese ya! (Aplausos.)
El C. presidente: - Le rogamos al señor Secretario que continúe con su intervención.
El C. Manuel Bartlett Díaz: - Un simple comentario. Como compareciente estoy obligado a respetar las normas que se fijan en esta casa, pero tenga usted la seguridad, señor diputado, que sus interpelaciones en cualquier momento, desahogado el trabajo de esta Cámara, las podemos sostener cuantas veces usted quiera.(Aplausos.)
Ahora, con la venia de los señores diputados de Acción Nacional, continúo respondiéndole al Partido Revolucionario de los Trabajadores que también tiene derecho a ser respondido. (Aplausos.)
Al analizarse la estructura de los organismos electorales y señalar que existe una diferente composición en su votación, se soslaya que las decisiones que se han fijado para la Comisión Electoral y sus organismos, han sido limitadas en su discrecionalidad en una parte muy importante. Dentro de todas las funciones que tiene la Comisión Federal, las comisiones locales y los comités distritales, se han reducido al mínimo las decisiones que tienen que ser alcanzadas por votación. En general, ha prevalecido, fundamentalmente en el área de los organismos electorales, la parte política administrativa de la organización electoral y, para asegurar la garantía de los partidos, no solamente se tiene la representación de tres con voto, sino todos los partidos políticos tienen iguales derechos en el organismo electoral, tienen derechos amplísimos para poder defender sus intereses en todo momento del proceso, el único punto en el que difiere es en la existencia de voto.
Los partidos tienen asegurados todos sus derechos, se omiten, al analizar la no estructura de los organismos electorales, el que se cree un Tribunal de lo Contencioso Electoral y, en esa virtud, las decisiones de los organismos electorales, desde la primera hasta la última, durante el proceso, están sometidas al Tribunal Contencioso Electoral y, por tanto, atendemos la petición, en el fondo, que se hacía de que el Gobierno en los organismos era juez y parte.
Decía yo que, si bien no tomamos los principios - estos dos, fundamentalmente, que plantearon los partidos en la consulta - hemos dado respuesta a todas y cada una de las preocupaciones de todos los partidos en relación con las mejoras del proceso electoral y por eso - repito - es importante conocer punto a punto, cada uno de los artículos del Código, para no caer en estos errores de señalar que, porque la mayoría tiene la mayoría de los organismos electorales, se mantiene una posición de juez y parte. Se olvida que se está creando el Tribunal de lo Contencioso Electoral, que establece un control definitivo para la regularidad de las acciones de los organismos electorales y se les reservan, a éstos, funciones fundamentalmente administrativas, electorales que, en muchísimos países, corresponden exclusivamente al Gobierno y que en México, por nuestra tradición de participación y de corresponsabilidad de los partidos, éstos están en todas y cada una de las etapas del proceso.
De manera que es la función político - administrativa la que se reserva a los órganos y es la función contenciosa electoral laque se reserva al Tribunal, en donde ya no están los partidos políticos. Para poder comentar y para poder juzgar las funciones del organismo electoral, hay que tomar en cuenta la otra pieza del sistema, que es el Tribunal Contencioso Electoral.
El voto de los tres partidos políticos ha sido comentado con desagrado por el representante del Partido Revolucionario de los Trabajadores, señalando que, al establecerse que solamente los tres partidos con mayor votación tendrá el voto y todos los demás, todos los derechos y todas las garantías bajo la protección del Tribunal, establece una división entre partidos de primera y partidos de segunda. Señala incluso que, el Gobierno se reserva la facultad de diseñar y de designar los partidos; esto no es así, se ha establecido este sistema tratando de ponderar las diversas propuestas presentadas en la consulta popular; no es ésta una propuesta que surgió del partido mayoritario, yo les recuerdo a los que estuvieron en ella, que la propuesta de llevar a los partidos con mayor votación con voz y voto al organismo electoral, fueron partidos de oposición no ligados al Gobierno, como señalarían ustedes, sino fue una propuesta de las tantas que se hicieron en la consulta popular, hubo varias, una de las propuestas fue llevar la representación proporcional a los organismos electorales, buscar de alguna manera, que sin romper el equilibrio y la posibilidad de la ampliación de los partidos
políticos, estuvieran representados todos con voz y voto pero en relación a su fuerza.
Esta propuesta de llevar la representación proporcional a los organismos electorales, fue generalmente desechada y no fue vista con interés por los partidos, en cambio, la otra, la de representar a tres con voz y voto fue presentada por uno de los partidos de oposición. Ahora bien, hay que ver cómo juega este mecanismo de representación de los partidos y los organismos electorales; en primer lugar, no es el Gobierno el que decide quiénes van a estar, sino lo decide el electorado, son los tres partidos con mayor votación en la República.
En la Comisión Federal Electoral tendrán voz y voto los tres partidos con mayor votación y todos los demás, asegurados sus derechos y su participación en todos los organismos electorales, en todos los cuerpos de vigilancia, en todo momento de proceso, en las casillas, etcétera. Pero, la composición de los organismos no se refiere exclusivamente a cómo queden representados en la Comisión Federal Electoral, porque está establecido en el proyecto, en el proyecto de Código que, la representación de los partidos varías según los organismos electorales. En las comisiones locales electorales estarán representados con voto los tres partidos con mayor votación en el Estado y, a nivel distrital, en donde se analizan con mayor detenimiento y mayor cercanía todos los procesos electorales, en donde se analizan con cuidado los nombres de los funcionarios de casillas, los representantes, las condiciones políticas del lugar, donde se tiene el control directo material del espacio electoral, ahí estarán también representados los tres partidos que tengan mayor votación en el Distrito. Este sistema no es un sistema fijo, es un sistema que lo determina la votación popular, es un sistema que, aplicado a los resultados electorales de hoy, no deja fuera a ningún partido en ningún organismo electoral.
Los cambios, las diferencias de participación, la regionalización de algunos, hace que todos los partidos políticos, todos sin excepción, utilizando la elección última, los resultados últimos, estarían en alguno o algunos distritos, en alguna o algunas comisiones locales, representados de tal manera que todos tendrían la misma posibilidad de tener esa prerrogativa especial que es el voto, pero al mismo tiempo, todos tendrían las garantías sin límite que establece el nuevo Código, bajo la vigilancia de un Tribunal Contencioso Electoral, que es una gran reforma que además - ustedes lo han dicho - han venido señalando, en muchas ocasiones, los partidos políticos aquí representados.
Se han señalado al final de la intervención del señor diputado del Partido Revolucionario de los Trabajadores, una serie de puntos que obviamente rechazamos, porque han sido presentados con una gran ligereza; se ha señalado que el Gobierno está ligado a los intereses del imperialismo y yo creo que México entero sabe del patriotismo de este Gobierno, del patriotismo del Presidente de la República y de su lucha por la soberanía. (Aplausos.)
Yo creo que es una ligereza decir que, porque se paga o no se paga la deuda pública, se está al servicio del imperialismo. La política exterior de México y la posición soberana está por encima de los comentarios.(Aplausos.)
Un último punto que sí me interesa comentar - porque esperaba yo del Partido Revolucionario de los Trabajadores que se mencionara - es el asunto de derechos humanos. Yo quiero insistir en que - lo dije en el texto escrito - este Gobierno se ha caracterizado por un profundo respeto a los derechos humanos. Hemos establecido un permanente contacto con los representantes de los frentes y de los grupos que están luchando por el problema de los desaparecidos que a todos nos preocupa, pero no hemos dejado un solo día de atender sus peticiones, hemos estado en contacto con los organismos electorales internacionales, con amnistía internacional, los hechos invitado a venir sistemáticamente a revisar las condiciones en que, en México, vivimos los mexicanos.
Esa es una decisión del Presidente de la República, hemos respetado los derechos humanos, los vamos a seguir respetando y seguiremos luchando denodadamente por resolver y aclarar cualquier duda que surja al respecto, de manera que quiero comentar que ese tema es un tema que mucho nos interesa y del cual seguiremos siempre atentos. Creo que estos serían algunos comentarios, algunos otros seguramente volverán a surgir. Muchas gracias. (Aplausos.)
El C. presidente: - Antes de proseguir con el desahogo de este punto deseo rogar, en forma muy convenida a los compañeros diputados inscritos para hablar en este tema, procuren ajustarse al tiempo establecido en el acuerdo parlamentario.
Tiene la palabra el ciudadano diputado Miguel Eduardo Valle Espinosa, del Partido Mexicano de los Trabajadores.
El C. Miguel Eduardo Valle Espinosa: - Con su autorización compañero Fonseca Alvarez, presidente de la Cámara; ciudadanos diputados; ciudadano Secretario de Gobernación:
Hemos dicho en esta tribuna, en otras también, que la vida política de nuestra nación, desde el pronunciamiento de su acta de fundación hecha por José María Morelos y Pavón, es la lucha entre la voluntad de los caudillos y el anhelo democrático libertario del pueblo de México. Nadie puede negar que hemos avanzado, así sea erráticamente en el proceso de la lucha por la democracia, al menos en la letra de nuestras leyes fundamentales; un ejemplo: rechazamos el centralismo, aunque el Poder Ejecutivo ha logrado tener atribuciones que le dan una tremenda fuerza política y real, por cierto, en demérito del Poder Legislativo nacional. Hemos creado - y hay que aceptarlo, lo hemos hecho como nación - un joven y relativamente débil sistema de partidos en el cual brilla uno en lo particular, el que tiene el ejercicio del monopolio del Poder Ejecutivo.
Es nuestro tiempo - todavía - el tiempo de la democracia bárbara, es la democracia del "decir" - con plena libertad, por qué no decirlo también - pero dejando el "hacer" ejecutivo del poder a los integrantes del partido del Estado. Esta es hoy la esencia de la democracia bárbara nuestra: "decir sí" todos, todos. Gobierno sólo para unos: los miembros del Partido Revolucionario Institucional; pero la democracia del poder, del poder decir, también ha sido una conquista del pueblo de México. Hace casi veinte años en las calles de la ciudad de México y en muchos otros lugares del país, el movimiento estudiantil popular levantó una demanda central, diálogo público, el Poder que sí puede, todavía no se acostumbra enteramente a esta necesidad nacional, pero también en esto algo hemos ganado.
El Partido Mexicano de los Trabajadores, al participar en la consulta de renovación electoral, fue con el ánimo de avanzar en la satisfacción de esta necesidad nacional: "el diálogo público abierto" - ¡claro patriótico! - sobre los grandes problemas nacionales y las soluciones populares que hoy urgen, antes de que miremos todos al abismo de la intolerancia brutal de expresamos, en la violencia, con involución autoritaria.
Ahora el Ejecutivo nos presenta una propuesta de reforma electoral, pero en lugar de ser una propuesta colectiva, es una proposición del Ejecutivo Federal y es claro que busca mantener los tres pilares que; en la práctica misma de los hechos, de los hechos políticos, de los procesos y de los fenómenos políticos en los cuales está inscrito centralmente el asunto del poder, sostienen al sistema en el monopolio del poder, la integración corporativa de sindicatos, ejidos y organizaciones sociales al Partido Revolucionario Institucional y el uso del erario público para satisfacer y para beneficiar las campañas de los candidatos en el Gobierno, que el pueblo conoce mejor como el del partido del Gobierno.
Hay avances, incuestionables avances, el Tribunal Federal Electoral es uno, aún mediatizado por la Cámara de Diputados, este Tribunal Federal Electoral es un avance, nosotros lo propusimos desde 1974. Las nuevas características de la elaboración del padrón electoral también son avances y hay mayores garantías para los representantes de los partidos en las casillas y en las comisiones, hay más recursos y hay una boleta única que evita la perversión del proceso electoral y del propio sistema de partidos nuestro y, por supuesto, también hay un avance en la representación proporcional que nosotros sostenemos, pero así como hay avances, también hay serios retrocesos.
Hace un momento el Secretario de Gobernación explicaba aquí que, las elecciones son un asunto del Gobierno. Nosotros diríamos que las elecciones no son asuntos del Gobierno, son asuntos del Estado que es distinto y, en esta situación, nosotros pensamos que más que un asunto de la Secretaría de Gobernación un asunto de organismo colegiados del Estado, que efectivamente, tiene que ver directa e inmediatamente con la vigilancia, con la preparación y con el propio conjunto completo del proceso electoral. Los partidos señor Secretario - y usted lo sabe bien - son entidades de interés público, si son entidades de interés público, entonces tienen que estar insertos, no sólo en la participación, tienen que estar insertos también en la preparación, en el desarrollo y en la vigilancia del proceso electoral.
Por eso es que es un exceso, incluso un torpe exceso que se nos proponga que el Gobierno sea el responsable - prácticamente el único, en los términos de la reforma constitucional que nos propone el Presidente - de la preparación, del desarrollo y de la vigilancia en las elecciones; no es solamente un asunto de Gobierno, es un asunto del Estado y si los partidos políticos son entidades de interés público, forman parte, entonces del Estado y también nos compete a nosotros la preparación, el desarrollo y la vigilancia de los procesos electorales, no como se expresan en la iniciativa gubernamental.
Pero no sólo hay retrocesos de este tipo, se continúa la impunidad en el uso del erario público, existe y se sostiene y se le da base legal al corporativismo de los ejidos, de las organizaciones sociales y de los propios sindicatos al interior de los partidos políticos; se elimina el registro condicionable y se les cierran caminos a compañeros que se están organizando hoy en la
República, para participar electoralmente como partidos y se aumenta a 500 el número de diputados. Ha sido mal comentado por la opinión pública, porque lamentablemente la imagen que tiene el pueblo de los diputados no es precisamente una buena imagen y entonces consideran que van a pagar muchos por 500 diputados.
Se presenta una inmovilidad relativa en el Senado, se trabaja de una manera mañosa el asunto de las coaliciones, estas son formas y procedimientos que constituyen retrocesos para la vida política del país, no sólo agresiones a los pequeños partidos o a los medianos partidos y aquí está el problema de fondo. Yo aquí traje la memoria de los comicios federales editada por la Comisión Federal Electoral; en las últimas elecciones federales de 1985 teníamos un padrón de más de 35 millones de habitantes, si nosotros sumamos los votos de los partidos, resulta que no hay mayorías, que en la práctica, - lo hemos dicho tantas veces aquí en esta tribuna - todos nosotros, todos nosotros tomados por separado, somos minoría frente a la mayoría del electorado e incluso todavía, si sumamos todos los votos de los partidos, resulta ser que todos juntos somos minoría frente al electorado, estos son los problemas de la degradación del sistema electoral en nuestro país.
La abstención ha crecido como un proceso en donde la nación no alcanza a reconocerse, al menos en términos políticos, ¿hacia dónde vamos a continuar entonces como partidos de minorías y entonces fortalecer a la mayoría sin partido? o ¿necesitamos una democracia electoral y una democracia política distinta? La necesitamos, la necesitamos con urgencia, necesitamos una democracia participativa, necesitamos una democracia sustantiva expresada en la capacidad de un pueblo movilizado y consciente para defender a su nación de los agravios del exterior y capaz de ir a la verdadera independencia, la de un pueblo sin caciques y sin dirigentes venales a los que el pueblo bien conoce como dirigentes charros, una democracia que se exprese en la plena soberanía nacional y en la emancipación social de los explotados y oprimidos que son ellos, sí, una enorme mayoría de la población mexicana.
En el Partido Mexicano de los Trabajadores, partido pequeño que tiene alguna influencia regional relevante en algunas zonas del país, nosotros pensamos que estas reformas electorales tienen que ser discutidas con un criterio patriótico, tienen que ser entendidas, no como un problema de conservar el monopolio del poder, no como un problema de continuidad en la democracia del decir, tienen que ser observadas en nuestra circunstancia nacional, en la circunstancia nuestra; lo hemos dicho una y mil veces en todas las tribunas a las cuales hemos tenido acceso. Es que hoy se nos están rompiendo las coyunturas, nos están agrediendo económicamente y, prácticamente, no tenemos salidas racionales, ahora que no exijan un tremendo esfuerzo de los obreros y de los campesinos de México; nos están quebrando en lo cultural a través de la transnacionalización de la información y nos están quebrando en lo político, si se conserva y presume que necesariamente debe permanecer el monopolio del poder.
Pudiera decirse, como usted lo dijo hace rato, que son visiones distintas la de la representación proporcional y la de mayoría de los distritos; nosotros creemos que se puede cambiar, que si un sistema nos ha mostrado ya sus límites absolutos, tenemos que cambiar ese sistema, no para beneficio del Partidos mexicano de los trabajadores, para beneficio de la democracia nacional. Lo cierto es que esos límites están expresados ya, los tenemos enfrente y están expresados no solamente, no solamente en el terreno electoral, también en el terreno del ejercicio del poder, porque la corrupción es un mal político y necesitamos terminar con la corrupción y necesitamos terminar con democracia participativa y sustantiva, pero no desde arriba, no desde arriba porque la corrupción en un sistema como el mexicano, no se termina cuando el Presidente les dice a los empleados del Gobierno que deben de dejar de ser corruptos. Necesitamos una democracia distinta, una democracia electoral plena, abierta, limpia, en donde el fraude electoral sea la excepción y no sea el castigo, al menos verbal, del propio descrédito del sistema electoral, en donde la mención de fraude ahora se ha convertido en la bandera sencilla que cualquiera puede tener, cualquiera puede tener para orillarnos, de nueva cuenta, a procesos de violencia y procesos de desestabilización.
En momentos particulares de la vida del país, pocos pensamos, desde el Partido Mexicano de los Trabajadores, que esto no puede continuar igual, que hay tiempos para todo - como dice el eclesiastés - y que ahora es tiempo de una profunda reforma política, que efectivamente establezca reglas limpias, que establezca reglas claras en la participación política nacional.
Otros sí leímos, sí leímos con cuidado el Código Electoral que propone el Poder Ejecutivo y sabemos que, efectivamente, hay una serie de garantías que se establecen; pero precisamente porque sabemos que se establecen garantías, también sabemos que el control del proceso electoral queda en manos del Gobierno y cuando el pueblo ha
reclamado sistemática y prácticamente en todos los rincones del país que este control gubernamental del proceso electoral nos ha deteriorado políticamente, entonces aquí también tenemos que cambiar. Y sobre todo, señor Secretario, pensando que los asuntos de la nación no son solamente asuntos del Gobierno y si no se entiende que los asuntos de la nación son los asuntos del pueblo obrero, del pueblo campesino, del pueblo iletrado de los millones y millones de jóvenes, millones y millones de jóvenes que hoy pueden acceder a un nuevo sistema político en nuestro país, si no se entiende esto, entonces nos estamos derrotando en principio y, peor todavía, estamos viciando la discusión. Muchas gracias. (Aplausos.)
El C. presidente: - ¿Desea hacer algún comentario del señor Secretario? Tiene la palabra el C. Manuel Bartlett Díaz.
El. C. Manuel Bartlett Díaz: - La intervención del diputado Valle contiene una serie de elementos que, desde luego, nos complacen, porque encontramos que hay buena fe en la lectura del proyecto; obviamente, el señalamiento de los avances que ha hecho el diputado Valle tiene que percibirse con una serie de limitaciones que, desde su punto de vista, encuentra a la proposición del Presidente de la República. Yo creo que con esa buena fe que ha manifestado el diputado Valle, podrá ustedes llegar a conclusiones muy positivas, en el curso del debate, de los instrumentos de la renovación política porque, en efecto, es, repito, un instrumento de buena fe que establece condiciones de un gran avance para cambiar cualitativamente los sistemas electorales en el país y que sí existen puntos de divergencia, posiciones que algunos partidos no consideran adecuadas.
Eso no quiere decir que en el diálogo no puedan aceptar que, aun cuando otros instrumentos no sean los que ellos han propuesto, ofrecen garantías para los mismos propósitos que ellos buscaban. Esto es a lo que yo me refería cuando comentaba que si bien no tomamos literalmente las propuestas de los partidos de oposición en las iniciativas, sí atendimos todas las preocupaciones y estamos convencidos, de buena fe, que analizando punto por punto el Código, podremos encontrar, a lo mejor, mayores avances, a lo mejor, convencimientos de que esos son los mecanismos, pero analizándolo en todas sus piezas y con esta buena fe de que he hablado.
Habla el diputado Valle de que estamos en el tiempo de la democracia bárbara, yo lo conecto un poco con lo que dice al final cuando habla también de que nos están rompiendo las coyunturas, porque el tema "democracia en México" no ha sido como debería ser, materia de los mexicanos, sino que ha servido de pretexto para denigrar al país, para debilitar a las instituciones, para intentar hacer de México un país menos soberano y ese rompimiento de coyuntura que se intenta, mas no se logra, es un aditamento a lo que entiendo quiere decir el diputado Valle al hablar de democracia bárbara.
Desde luego, estoy de acuerdo con él cuando dice enfáticamente que los procesos electorales no son materia del Gobierno exclusivamente; estoy totalmente de acuerdo, nunca hemos dicho que sea materia exclusiva del Gobierno. Es una responsabilidad del Gobierno, el Gobierno, representante de la soberanía nacional - como lo marca el artículo 41 constitucional por ser parte de uno de los poderes - tiene la obligación y la responsabilidad de conducir las elecciones, de llevarlas a término, pero no sólo lo hace con los partidos y con los ciudadanos, en ningún momento pensamos, ni ha sido así presentado, que el Gobierno sea el único actor en las elecciones; es el responsable y suma, en una amplia gama de responsabilidades, a los partidos políticos y a los ciudadanos.
En todas las etapas del proceso, repito, en cada una de las actividades del proceso participan los partidos políticos; en gran número de países, los partidos políticos no participan en el padrón electoral, en México tienen en su poder el padrón electoral y conforme a las nuevas reglas lo podrán rehacer, vigilar, analizar minuciosamente día con día, en las labores que se presentan como proyecto en el Código, por eso entiendo que el diputado Valle haya dicho que, en materia de padrón electoral, haya avances.
Señala que uno de los retrocesos es la eliminación del registro condicionado, este es un punto que hemos leído en la prensa como de controversia; en efecto, el registro condicionado que se instauró en la reforma política de 1977, tenía la función de abrir, aún más, las puertas de la participación de partidos, limitado al mínimo los requisitos para poder participar y someterse al dictamen del electorado. Los requisitos que se establece para el registro definitivo, que simplemente se llama registro, porque a final de cuentas todos están condicionados a tener un porcentaje de votación, no son, de ninguna manera, exorbitantes; 65 mil miembros en un país de 80 millones de habitantes, en un país de una enorme amplitud, de una gran variedad de grupos, en un país que tiene estructuras, organizaciones y grupos en todas las áreas de la vida social, no consideramos que sea un requisito exorbitante.
El bajar aun más esos requisitos, 65 mil miembros distribuidos en las dos terceras partes del país para que sea un grupo con carácter nacional, bajarlos aun más para dejar vigente el registro condicionado puede tener, pensamos, un efecto contrario a ustedes, a los partidos políticos, no al Gobierno, porque mantener tan bajos y aun más los requisitos para la creación de partidos políticos nos puede llevar a la fragmentación ilimitada de la opinión pública nacional y, con eso, a la imposibilidad de llegar a la coagulación de partidos políticos nacionales fuertes, puede hacerles daño a los partidos que están arraigándose, creciendo y haciendo un gran trabajo por existir, cada vez con mayor fuerza, en este país y que el Código busca fortalecer, afianzar y reguardar.
Este es uno de los temas que podrán ustedes discutir en comisiones; yo creo que los partidos políticos deben pensar que alguna limitación tendrá que haber para evitarla acumulación limitada de partidos en el sistema político nacional. Tomemos en cuenta, además, que el hecho de que la Constitución los declare "instituciones de interés público" que tienen prerrogativas y libre acceso a la radio y la televisión nacional, se está proponiendo un sistema de financiamiento público para fortalecer sus actividades, vamos a irnos al infinito en el número de partidos o vamos a buscar fortalecer nuestro artículo.
Si vemos la práctica electoral reciente, que es un poco en la que nos fundamos y podemos apreciar este sistema, yo recuerdo que el gran esfuerzo que hicieron los partidos nuevos de recién registro como el Partido Mexicano de los Trabajadores o el Partido Revolucionario de los Trabajadores, con algunos años de mayor antigüedad, fue buscar integrar a la infinidad de grupos políticos dispersos en la República. En el curso del proceso de las campañas del trabajo político de los partidos, estos lograron ese resultado en muchas partes del país, incorporaron grupos regionales, grupos, inclusive, de existencia estrictamente de una urbe y los fueron acumulando en coaliciones y organizaciones que fortalecieron la participación de los partidos en la cuestión electoral. Si nosotros dejamos abierta la puerta para que esos grupos que son regionalizados, - limitados, a veces, hasta a una universidad - se conviertan en partidos políticos, vamos a acabar con el sistema de partidos políticos nacionales y les vamos a quitar la posibilidad de que hagan el trabajo fundamental para el país, de coagular las grandes corrientes pluralistas que existen en México. Los partidos existentes actualmente, ofrecen una rica posibilidad y una gama muy, muy amplia de posiciones, ir metiendo a esos caudales a los grupos para que el México del siglo XXI - el que queramos - tenga realmente opciones fuertes en todo el país, realmente opciones con todos los matices que da nuestra nación y no se vea en la tentación de votar por un solo partido o por otro que pudiera ganar, sino que encontrara, en esa gama, la posibilidad de expresarse libremente, con toda objetividad. Es por eso que el registro condicionado ha sido eliminado del proyecto, pero en ustedes reside la soberanía y podrán revisarlo con la libertad que les compete.
Se toca por ahí algún tema en el cual, obviamente, no estoy de acuerdo, no quiero profundizar en él como el problema de fondo, que es el que las organizaciones de obreros y campesinos se afilien a un partido; este es otro tema que han manejado los partidos políticos de oposición y forma parte de la iniciativa que presentaron: el prohibir a las organizaciones de trabajadores su afiliación a los partidos. Yo creo que aquí existe una confusión motivada por la coyuntura, no hay que olvidar que las organizaciones populares han sido las creadoras de los partidos, que las organizaciones de obreros y campesinos son los que han creado partidos para expresar sus intereses políticamente. (Aplausos.)
Y que esa libertad que tienen de inscribirse a los partidos políticos es lo que les da la fuerza y es lo que hace, básicamente - obviamente me refiero a los partidos de masas - a los partidos de verdad populares, a los que pueden hablar del pueblo, esos son los que cuentan con los organismos sindicales. (Aplausos.)
Se preocupa el diputado Valle y con él nosotros, todos, seguro de que el peligro de la democracia sea el crecimiento del abstencionismo; hay que combatir el abstencionismo, es una lacra y es un problema de los pueblos democráticos. El análisis del abstencionismo nos llevaría muchas horas, ¿cuál es la causa del abstencionismo?, obviamente, desde el punto de vista de la oposición se dice que se abstiene el pueblo porque no le gusta el Gobierno que está o porque no le gusta el sistema electoral, pero creo que éste, como tantos otros temas de política, son muchos más complejos que esos; luchemos contra el abstencionismo todos, no olvidemos que los fundamentales o los sectores fundamentales en la lucha contra el abstencionismo son los partidos políticos, porque son ellos los encargados de organizar a la ciudadanía de actuar y trabajar para incorporar a todos los ciudadanos al proceso electoral.
Estoy totalmente de acuerdo en que debemos ver hacia el frente para que el fraude electoral sea la excepción - eso es lo que se apunta en el
Código - en los mecanismos que proponemos, en los mecanismos que ustedes verán con detenimiento porque, en verdad, como usted lo dice, hay ya el gran pretexto de gritar en cualquier circunstancia, en cualquier ocasión un fraude electoral aún antes de que se celebre, hay que dejar el fraude electoral atrás. Muchas gracias. (Aplausos.)
El C. presidente: - Tiene la palabra el diputado Nabor Camacho Nava, por el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana.
El C. Nabor Camacho Nava: - Ciudadano presidente de esta Cámara, diputado Guillermo Fonseca Alvarez; ciudadano Secretario de Gobernación, Manuel Bartlett Díaz; señoras y señores diputados: El Partido Auténtico de la Revolución Mexicana acude, por mi conducto, a esta tribuna con la certeza de que esta comparecencia constituye uno de los momentos fundamentales para el desarrollo democrático de México, coincidimos con la propuesta del Ejecutivo cuando señala que, "el perfeccionamiento de la vida democrática, como mandato constitucional y como valor fundamental de la sociedad mexicana, reclama revisar y renovar, permanentemente, las normas y procedimientos que regulan la participación del pueblo en la vida política y la integración de la representación nacional para fortalecer y preservar la voluntad del electorado".
Por ello mi partido participó, de manera entusiasta, en la consulta a la que convocó el propio titular del Poder Ejecutivo; expusimos en esos foros de manera responsable y detallada, lo que a nuestro juicio requería el país para renovar sus instituciones, los mecanismos que juzgamos más adecuados para integrar la representación nacional, para perfeccionar y estimular la vida de los partidos políticos, para depurar el funcionamiento de los organismos que preparan, coordinan y vigilan los comicios, para proponer las medidas que consideramos indispensables, para dar vigencia al contencioso electoral y, en suma, para proponer todo aquello que a nuestro juicio contribuiría a la mejor emisión del sufragio, la garantía mayor que requieren ciudadanos, partidos políticos y candidatos para su participación electoral; a procedimientos más claros y precisos en el cómputo, con lo que consideramos era factible tener resultados más confiables, procesos de una mayor transparencia popular y un marco jurídico electoral más claro y sencillo, fácilmente comprensible para cualquier ciudadano.
Debemos reconocer que algunas de nuestras inquietudes hallaron respuesta en las iniciativas de reformas a la Constitución General de la República y del nuevo Código Federal Electoral, que hoy han sido puestas a disposición de esta soberanía. Así, solicitamos un nuevo equilibrio en la composición de esta Cámara de Diputados, apoyamos que se adoptase una boleta única para la elección de diputados federales, propusimos que se derogara el actual artículo 16 de la Ley de Organizaciones Políticas y Procesos Electorales que impide a diputados locales y presidentes municipales, ser candidatos en elecciones federales. Solicitamos que se reconsiderara el recurso y la intervención de la Suprema Corte de Justicia, la que no podía intervenir, de manera trascendente, para la calificación de los comicios, propusimos también la integración de un Tribunal Federal Electoral, solicitamos que, el lapso que transcurre entre la elección y el cómputo, fuera recortado para evitar posible manipulaciones y desinformación. Señalamos la necesidad de que se estableciera un régimen público, para evitar que estos se mantuvieran sujetos a situaciones discrecionales de los funcionarios del área y, finalmente, pedimos medidas efectivas para la depuración de los padrones y poder contar con un listado ciudadano confiable, que evite las mediaciones, manipulaciones, recortes y ampliaciones que, elección tras elección, se presentan y constituyen un verdadero cáncer de nuestra historia electoral.
Independientemente de estas propuestas que de alguna manera han sido recogidas en las iniciativas del Ejecutivo, propusimos también:
Primero: Que no fuera incrementado el número de diputados que integran esta soberanía. Consideramos que, en los momentos actuales, dicho incremento representa una cara extra de consideración para efectos presupuestales e independientemente de lo anterior, manifestamos que ello traería también consecuencias inevitables en el ya de por sí difícil manejo del trabajo parlamentario.
Segundo: Reiteramos nuestra convicción de que el Senado debe ser abierto a la renovación política, mantenerlo en su estructura actual significa marginarlo de la verdadera discusión de los grandes problemas nacionales, además de que no refleja, de ninguna manera, la relación de fuerzas existentes en la política nacional, ni pluralidad de nuestra sociedad contemporánea.
Tercero: Rechazamos la pretensión de convertir a la Comisión Federal Electoral y a los demás organismos de dicha estructura en una asamblea presidida por un socio mayoritario en la que toda discusión o alegato resultará superfluo, sobrante.
Cuarto: Por lo que se refiere a los partidos políticos, propusimos un sistema de desarrollo institucional que permitiese un manejo mas flexible de las situaciones previas al registro definitivo, así como de las posteriores a la posible pérdida del registro, con el objeto de que todos los esfuerzos de organización y participación ciudadana tuvieran un marco jurídico apropiado y moderno. Asimismo, propusimos en lo relativo a las asociaciones políticas, ahora denominadas como nacionales y que con esa denominación permanecen en el código propuesto que se les permitiera integrarse con carácter regional, a fin de dotar con ello un marco apropiado de su actuación, la actividad que ya en nuestros días realizan algunos grupos en muchas zonas del país.
Quinto: Manifestamos la necesidad inaplazable de adoptar la credencial de identificación ciudadana, la que, con fotografía, permita que se convierta en un documento infalsificable de uso cotidiano, el que además fuera la base del padrón electoral. Obviamente, cuando las iniciativas sean dictaminadas y sometidas a la aprobación de esta asamblea insistiremos en nuestros puntos de vista, porque surgen de una amplia discusión interna del partido y resumen nuestra experiencia electoral y nuestro deseo de contribuir al perfeccionamiento de los procesos comiciales en nuestro país.
Debemos repetir ante usted, señor Secretario de Gobernación, lo que manifestamos reiteradamente en los diversos foros en los que participamos; indudablemente, el pueblo de México necesita de una renovación jurídica electoral, de una actualización y adecuación de las normas y procedimientos que regulan los procesos electivos, pero sobre todas las cosas requiere con urgencia del compromiso compartido por autoridades y partidos políticos de respetar y hacer respetar la ley, de anteponer la defensa del sufragio a cualquier consideración de poder o conveniencia. Ni las autoridades ni los partidos podemos eludir, bajo ningún pretexto, esa grava responsabilidad. Muchas son las medidas que pueden aplicarse para mejorar de las mesas directivas de casilla, para proteger los derechos de partidos, candidatos y ciudadanos el día del proceso electoral. Se puede, además, especificar al detalle el procedimiento del cómputo, la calificación de los procesos y los procedimientos de lo contencioso electoral para enmarcar todo el proceso comicial y muchas medidas más, seguramente bien intencionadas, probablemente ubicadas dentro de las más estrictas normas jurídicas y tal vez animadas por la decisión de abrir los cauces a la expresión de la voluntad popular, pero si no existe el compromiso y la voluntad indeclinables de hacerlas respetar sobre presiones, chantajes y sobornos que lamentablemente subsisten como parte de la práctica cotidiana de caciques de todos los niveles y de esos personajes, tipos que integran el hampa electoral, todo lo que se miente será infructuoso.
Estamos conscientes de que la Revolución Mexicana fue, desde sus orígenes, una lucha por la democracia para preservar la independencia y para alcanzar el desarrollo y, tal parece que hoy una múltiple asechanza compromete el cumplimiento de los objetivos históricos de la Revolución Mexicana. La crisis ha colocado obstáculos de una dimensión inesperada al desarrollo económico y social; nuestra democracia ha sido cuestionada arteramente por campañas perfectamente orquestadas contra México y, en ambos sentidos, lo que está en riesgo es nada menos que nuestra independencia y nuestra soberanía. En estas batallas se está definiendo el futuro de México como nación, como hogar y como proyecto de cada uno de los mexicanos y es por esto que el perfeccionamiento de nuestra democracia no puede entenderse como un ejercicio ajeno a la voluntad y a la responsabilidad de todos y cada uno de nosotros.
El perfeccionamiento de nuestra democracia fue el gran detonante de nuestro movimiento revolucionario y nosotros, los militantes del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, lo entendemos como un compromiso vital pero además permanente. Por todo esto señor Secretario, creemos oportuno expresar, en esta ocasión, algunas reflexiones que las iniciativas del señor Presidente nos han provocado.
Entendemos que la historia electoral del México contemporánea es, entre otras cosas, la lucha por la igualdad jurídica, igualdad entre los mexicanos cuando se incorporan a las obligaciones inherentes el sufragio a la mujer, igualdad entre generaciones cuando se permite a los jóvenes - que en nuestro país constituyen una inmensa mayoría - asumir sus obligaciones políticas a los 18 años de edad, porque muchos de ellos han asumido, ya para ese entonces, obligaciones económicas, familiares, laborales o conyugales.
Igualdad jurídica también entre las entidades encargadas de organizar y representar a la ciudadanía. Los partidos políticos a los que en la Ley de Organizaciones Políticas y Procesos Electorales todavía vigente, se les reconoce por igual el derecho al voto en los organismos electorales con derecho al voto en los organismos electorales con el único requisito de haber obtenido previamente su registro definitivo, ésta, consideramos que es una conquista, una legítima conquista de nuestro sistema electoral y en relación a este principio de
igualdad nos preocupan, cuando menos, tres cuestiones fundamentales sobre las cuales agradeceríamos sus comentarios.
La primera se refiere a la integración del Tribunal de lo Contencioso Electoral. La iniciativa señala que la designación la hará esta honorable Cámara de Diputados a propuesta de los partidos políticos; ¿podremos, señor Secretario, garantizar que al menos una de las propuestas de cada partido será de aceptar por esta soberanía?, tal vez la única posibilidad de introducir un principio de equidad en la integración de dicho Tribunal.
La segunda se refiere a la prohibición que el Código propone para que los candidatos de mayoría relativa puedan integrar, simultáneamente, las listas de representación proporcional. Desde siempre nos hemos opuesto a esta pretensión, creemos que establece dos categorías de candidatos, unos, que con el respaldo de sus partidos tienen prácticamente asegurado su ingreso a ésta Cámara, otros, que deben luchar frente a frente por obtener el triunfo en un distrito. Vemos en ello que no se respeta el principio de igualdad entre los candidatos de un mismo partido político.
Y la tercera que es, con mucho, la que mayor preocupación ha provocado en todos los parmistas que hemos tenido conocimiento de la iniciativa, se refiere, desde luego, a la integración inequitativa que la reforma propone de la Comisión Federal Electoral y los demás organismos electorales. Consideramos que dicha propuesta rompe violentamente con la igualdad jurídica de los partidos, al reservar el derecho de voto en estos organismos, únicamente a aquellos tres que hubieran obtenido las más altas votaciones en los procesos electorales precedentes; equivale a introducir una tajante división entre partidos con voto y sin él, partidos de primera y de segunda, no sólo en lo que atañe a la representación nacional, sino también en las posibilidades reales que tendrán para defender los derechos de sus candidatos, agremiados y de la ciudadanía en general.
Estamos seguros que no ha sido tal la intención del Ejecutivo y que en éste, como en algunos otros aspectos, habrá la posibilidad de una concertación y de un diálogo con la mayoría parlamentaria, para enmendar las iniciativas en aquellos puntos que nosotros consideramos débiles o fallos. Deseamos reiterar, señor Secretario, nuestro reconocimiento al propósito del Ejecutivo de consultar con las corrientes de opinión nacional sobre estos aspectos fundamentales para el desarrollo de México. Creemos que esa consulta no ha concluido por nuestro partido, por la mejor integración de la representación nacional y por la nueva era que queremos para México, confiamos en obtener excelentes resultados.
Consideramos que aquel partido político que se quede rezagado y no se apreste a la lucha en esa oportunidad, de aquellos partidos que manejan grandes y profundas teorías, pero sólo en lo teórico y nada en la práctica , ese partido estará perdido de antemano. Aprestémonos a la lucha promocionando inteligentemente a nuestros respectivos partidos y sus plataformas, llegando inclusive a la intimidad de los hogares de todos los mexicanos, ofreciendo alternativas de resultados evidentes y palpables, pues quien carezca de imaginación, poco tendrá que hacer en el vasto horizonte políticos que ya se vislumbra.
Señor Secretario, no hay nada que irrite más a la ciudadanía que la burla a su voluntad. Nuestro pueblo soporta la crisis estoicamente, se aprieta el cinturón y carece de algunos satisfactores que antaño le eran habituales. Cierto es que la crisis es mundial , pero podemos asegurarle que la solidez de la República se hará monolítica, cuando todos los ciudadanos mexicanos encuadrados en todos los partidos políticos, otorguen su apoyo solidario a la nación y esto sólo se logrará cuando el Ejecutivo, a través de sus secretarios de Estado, nos hable con toda franqueza y con toda sinceridad, con toda la verdad posible - por dolorosa que ésta sea - y podamos transmitir a nuestros representados, con argumentos contundentes, la realidad que vive el país.
Cierto que en el actual sexenio no se observan ya actos de populismo rampante; sin embargo, la imagen presidencial, señores Secretario, aparentemente se deteriora a causa de imponderables; preferible la verdad, pues antaño, la fantasía que México vivió por la supuesta riqueza petrolera que íbamos a disfrutar en gran bonanza, se deshizo como pompa de jabón y la desilusión posterior agravada por la baja del precio del petróleo y el sismo del año pasado, mantiene todavía postrada a toda la nación mexicana. El apoyo solidario del pueblo de México, sin duda, se hará presente, pero no en país dividido y convulso, sino en una Patria unida en lo esencial, en lo fundamental, pues de no lograrse este objetivo, años difíciles nos esperan y debilitados internamente, seremos presa fácil de los depredadores.
Por ello pido desde esta tribuna a usted señor Secretario, a esta soberanía y a quienes representan, otorguemos nuestra solidaridad unánime para poder salir adelante, superando diferencias como gente civilizada, limando asperezas, unidos
en lo esencial, convencidos todos de que los sagrados intereses de la nación están y estarán siempre por encima de ambiciones de grupo o individuales; en suma, con la mística revolucionaria nacionalista que no debemos jamás perder de vista, la Patria es primero. (Aplausos.)
El C. Presidente: - Si así lo desea, tiene la palabra el señor Secretario de Gobernación.
El C. Manuel Bartlett Díaz: - Quisiera hacer solamente algunos comentarios con respecto a algunos puntos que el diputado Nabor Camacho del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, expresó aquí hace unos momentos.
El diputado Camacho habla de la boleta única y de la importancia de la supresión del sistema establecido por la ley en vigor, del doble voto. Este es un punto que tiene su importancia en el nuevo Código; el sistema del doble voto, actual y legítimo , existe en muchos lugares del mundo, tiene por objeto el permitir mayor posibilidad, mayores posibilidades de selección al ciudadano. Hay diversas maneras de expresarlo: el voto múltiple, el voto en el que se colocan en primero, y segundo y tercer lugar las diversas opciones o ese voto dividido o voto quebrado spliting le llaman ustedes, el voto doble que existe en la ley actual.
Ciertamente, en las elecciones federales pasadas, se comentaron mucho de las posibilidades que ofrecía y que ofrece este mecanismo y hubo, desde luego, quejas por su supuesta mala utilización. En principio, puede quedar claro que existe una doble boleta porque existe la posibilidad de un doble voto, el ciudadano puede elegir por un partido en una y por otro en otra. Este mecanismo utilizado en Europa durante muchos años, llamado en algunas partes "el copo electoral" o el mecanismo para que la mayoría apoye a otros partidos de emparentados o relacionados o con los que haya algún interés en su relación, fue considerado como siglo ilegal, porque no era posible, pero sí ilegítimo; sin embargo, no es fundamentalmente lo que determina la importancia del cambio.
Creemos que el doble voto confundió en mucho a los electores en el país y que una gran cantidad de anulaciones y de problemas que surgían en las casillas, se derivaban de esa posibilidad de doble boleta y en realidad ofrecía muy pocas ventajas; es por eso que el Código, actualmente el Código a su consideración, establece para la elección de diputados de mayoría y de diputados de representación proporcional una misma boleta, en la cual tendrá que haber, en la parte de enfrente, la representación de los partidos y sus candidatos en las secciones uninominales y, en la parte de atrás, las listas que presentan en las circunscripciones plurinominales. Creemos que con esto se facilita la operación del voto y será más claro el resultado.
Tocó otro tema el diputado Camacho, el relacionado a la petición que hicieron en la consulta para la eliminación de la barrera que existía en el artículo 16, para los diputados locales y presidentes municipales, haciéndolos inelegibles para contender en diputaciones federales. Esta limitación venía arrastrándose de tiempo atrás y, en sucesivas reformas, ese artículo permaneció en nuestra legislación. Sin embargo, ha habido una petición generalizada por parte de los congresos locales de la República en sus diversas reuniones nacionales, en las que estudian asuntos de importancia para el país. Acordaron en varias reuniones la solicitud o hacer la solicitud al Presidente de la República para que en su iniciativa eliminara esta limitación; varios partidos lo propusieron también en la consulta y el Código, en su presentación, propone esta supresión para dejar a los diputados locales y a los presidentes municipales que se separen con seis meses de anticipación a las elecciones de su cargo y puedan participar como candidatos a diputados federales.
Toca el diputado Camacho un tema relacionado con el Tribunal Contencioso Electoral que, según las propuestas, corresponderá al Congreso de la Unión designar, a partir de listas propuestas por los partidos políticos, señala el diputado si no podrá establecerse que se defina el número de diputados o la presencia de - perdón - de propuestas de la oposición en la composición de este tribunal. Creo que este es un tema que habrán de estudiar ustedes al conocer en detalle la composición y el proceso de designación. Creo que son los comentarios que por este momento me permito hacer hacia el diputado. Muchas gracias. (Aplausos.)
El C. Presidente: - Por el partido Popular Socialista tiene la palabra el señor diputado Indalecio Sáyago Herrera.
El C. Indalecio Sáyago Herrera: - Con su permiso señor presidente; señor licenciado Manuel Bartlett Díaz, Secretario de Gobernación, compañeros diputados; señoras y señores: desde su nacimiento en 1948 el Partido Popular Socialista ha luchado constantemente por una reforma profunda al sistema político electoral. En México se han operado cambios sustanciales, en lo que va del siglo XX nuestro país se ha transformado de un país agrario, atrasado, exportador de materias primas, en un país agrario, industrial y,
finalmente, se ha convertido en un país industrial - agrícola, en donde la producción manufacturera es varias veces superior a la producción del campo.
Este cambio ha provocado que las clases sociales se hayan definido con mayor precisión, con mayor claridad; los partidos políticos formados en México son el resultado de estas transformaciones, la vida electoral política de la nación ha tenido que cambiar constantemente para ajustarse al desarrollo de las fuerzas productivas. En el pasado y hoy lo seguimos afirmando, señor Secretario de Gobernación, los partidos políticos son representativos de las clases sociales, requieren de condiciones electorales adecuadas, para que puedan participar plenamente en la vida nacional.
La reforma política ha sido un proceso permanente en México y, particularmente, a partir del Gobierno del licenciado Adolfo López Mateos se dio un cambio cualitativo, pues con la incorporación de la figura de los diputados de partido, los partidos pasaron a ser sujetos de derechos electorales, superando desde entonces, la concepción lideral que atribuía esos derechos sólo a los ciudadanos, que a partir de entonces, en la vida política de la nación, lo constante ha sido el fortalecimiento de los partidos políticos para integrar los órganos constitucionales. Ese fue y ese debió ser el propósito del Gobierno de la República, al convocar por conducto de la Secretaría de Gobernación a las audiencias de renovación electorales. A todas las audiencias, tanto las que se realizaron en el Distrito Federal las cuatro regionales, concurrió con responsabilidad el Partido Popular Socialista para reiterar su demanda de continuar organizando el perfeccionamiento de nuestro sistema político electoral.
En síntesis, expresamos que es urgente:
1. Llevar, llenar el vacío jurídico electoral que existe en materia de defensa de la soberanía nacional, porque ha quedado probado hasta el cansancio que, las fuerzas económicas y políticas yanquis se han entrometido indebidamente en los procesos electorales, que son de la exclusiva competencia de los mexicanos y que las fuerzas colaboracionistas y antipatrióticas que reciben apoyo financiero e ideológico de fuera, convirtiéndose en verdaderos fayuqueros de la política, se deslizan hacia el golpismo. (Aplausos.)
Se deslizan hacia el golpismo, a la luz del día y ante la complacencia y apoyo de algunas fuerzas llenas de confusión que abandonan así, los principios esenciales de la lucha revolucionaria.
2. Reglamentar en el campo electoral, los mandatos contenidos en el artículo 130 constitucional, para sujetar por medio de la coacción jurídica al clero político, cuyos miembros, también a la luz del día, contando con la complicidad de las autoridades, violan el orden constitucional. No hay, no ha habido y no habrá ninguna razón política, jurídica, moral o histórica que justifique la indiferencia del Gobierno frente a las constantes y tercas intervenciones del clero en materia política. Pero el clero, como delincuente reincidente ha ido cada día más lejos, porque ha encontrado terreno propicio, llama abiertamente a votar por los candidatos empresariales proimperialistas, la totalidad de ellos verdaderos fascistas, aunque no sean más que una simple y vulgar caricatura de sus padres ideológicos Hitler y Mussolini. (Aplausos.)
El clero ha dicho, para júbilo de los partidos clericales, que no regresará a las sacristías y que participará en la sucesión presidencial y eso no solo lo dijo, lo está haciendo.
3. Establecer el principio de representación proporcional como el único para integrar todos los cuerpos colegiados de representación popular.
4. Elevar el rango y las funciones del Poder Legislativo, estableciendo el principio de reelección inmediata e indefinida de los diputados federales y locales, como estuvo establecido desde la promulgación de la Constitución de 1917 hasta el año de 1932. Hemos explicado varias veces la necesidad de aplicar esta medida y la única respuesta que se nos da es que, la "no reelección" es una conquista de la Revolución Mexicana, cuando eso no es aplicable al Poder Legislativo, a menos que por conveniencia o por ignorancia se confunda el Poder Legislativo con el Poder Ejecutivo.
5. Modificar la Constitución para establecer el Congreso unicameral desapareciendo la Cámara de Senadores por obsoleta, anacrónica e inoperante.
6. Elaborar el padrón electoral depurado y confiable y expedir credenciales permanentes de elector infalsificables, con fotografía y firma del ciudadano que sirva al mismo tiempo, como cédula de identificación personal.
7. Definir con precisión y castigar con severidad las conductas violatorias en que incurren autoridades electorales, en perjuicio del proceso electoral.
8. Ampliar los derechos y facultades de los partidos políticos en los siguientes aspectos:
a) La integración de los órganos electorales desde la casilla hasta la Comisión Federal Electoral, deben quedar encomendados a los partidos políticos.
b) Los partidos políticos deben tener el derecho para sustituir, sin trabas y en todo tiempo, a sus candidatos propuestos.
c) Ampliar su presencia de manera importante en los medios de difusión y para que cuenten con espacios de comunicación suficientes en la prensa nacional y local.
d) Para que reciban prerrogativas suficientes para cumplir sus obligaciones constitucionales.
Afirmamos y demandamos que los protagonistas principales del proceso electoral deben ser los partidos políticos, porque hay condiciones sociales que así lo exigen, sin embargo, en su absoluta mayoría estas proposiciones no fueron tomadas en cuenta, a pesar de que diversas fuerzas políticas y democráticas, de manera coincidente, las plantearon. Hay un aspecto central de la iniciativa presidencial que nos preocupa, se refiere a la integración de los órganos electorales encargados de preparar y vigilar los procesos electorales si en algo hubo amplia coincidencia durante la consulta fue para que se legislara con el propósito de fortalecer a los partidos políticos, convirtiéndolos en actores principales de la vida política y concretamente del proceso electoral.
Este planteamiento, coincidente de todas las fuerzas políticas a excepción claro, del partido, de la derecha que como medio de chantaje abandonó casi desde el principio las audiencias, fue el reflejo de una legítima preocupación para que los partidos cumplan sus obligaciones constitucionales.
En el artículo 41 de la Constitución General de la República, en el capítulo de la soberanía nacional, comprende a los partidos políticos y los define como entidades de interés público, de ninguna manera fue accidentado, caprichoso el rango constitucional que se le reconoció, el mismo artículo le señala los objetivos a conseguir; promover la participación del pueblo en la vida democrática, contribuir a la integración de la representación nacional, hacer posible el acceso de los ciudadanos al ejercicio del poder público.
La iniciativa presidencial contradice la norma constitucional porque, para la integración de los órganos electorales desde la Comisión Federal Electoral, hasta los comités distritales, pasando por las comisiones locales, sólo tendrán voz y voto los tres partidos con mayor votación nacional estatal o distrital, lo que significa que una ley secundaria limita y restringe a una de norma constitucional.
Los partidos políticos para la Constitución son iguales, son entidades de interés público y la Constitución no señala, ni prevé discriminación o eliminación de derechos para ningún partido, pero el proyecto presidencial actual introduce un elemento anticonstitucional o cuando menos inconstitucional, al conceder por el número de votos mayor o menor, voz y voto o solamente voz. A los iguales constitucionalmente los trata desigual la ley. Pero no queda todo ahí, al establecer la corresponsabilidad en derecho y vigilancia de las elecciones, a los desiguales, unos con voz y voto y otros sol con voz, la ley los trata como iguales y les echa encima la corresponsabilidad que significa igual responsabilidad.
Limitar derechos de los partidos políticos en función del número de votos obtenidos y sólo para mantener el control de la votación en los órganos electorales, es una concepción feudal muy atrasada; es algo así como ocurría en el pasado, en que se reconocía el derecho a sufragar. De acuerdo con la riqueza pecunaria del ciudadano, en su esencia, esa proporción es antidemocrática , cualesquiera que sean los argumentos que se utilicen para tratar de justificarla.
Se afianza el monopolio del poder público para preparar, desarrollar y vigilar el proceso electoral desde la Comisión Federal Electoral, hasta las casillas y en lo poco que se había avanzado en la reforma política, ahora se retrocede legalizando algunas prácticas antidemocráticas y atentatorias del régimen de partidos, como nombramiento de auxiliares por los presidentes de las comisiones locales y distritales; se amplían las facultades de los presidentes de casillas para impedir la presencia de los representantes de partidos distintos a los del partido de Gobierno.
Se establecen más exigencias que han demostrado, en la práctica, ser obstáculos insalvables para hacer el registro de candidatos y, finalmente, para ejercer un control férreo por parte del poder público y su partido.
Se establece un mecanismo que es una verdadera aberración para poder registrar representantes de casilla, burocratiza el procedimiento de registro y lo hace casi imposible al exigir fotografías; si el poder público no ha querido aceptar por su elevado costo - así han dicho - entregar a cada ciudadano su credencial de elector con su fotografía que sirva como identificación, menos podrán hacer los partidos para sus representantes de casilla. El financiamiento público que se propone tiene la intención casi declarada de
obligar a los partidos con menos recursos, sigan padeciendo la falta de recursos y los que más tiene los acrecientan y eso traduce en mayor presencia política, más influencias, más votos y más recursos .
Es injusto lo que se propone y culmina la iniciativa con una proposición que de no ser peligrosa sería irónica . Para formar parte como magistrado del Tribunal de lo Contencioso Electoral se exigen, entre otros dos requisitos verdaderamente increíbles.
1. No tener ni haber tenido cargo alguno de elección popular, y
2. No desempeñar ni haber desempeñado cargos o empleo en algún partido político.
Por poco se demanda no tener sexo definido. En aras de una supuesta imparcialidad e inocencia se designará a personas que nada conozcan de proceso electoral y su pureza y honestidad se traducirá en fallos disparatados.
Señor licenciado Bartlett, con todo respeto, es inadmisible e inaceptable que cuando México se inicia con vigor la vida de los partidos políticos, situación que corresponde a la realidad económica y social que vive nuestro pueblo y vulnerando a la propia Constitución, por el sólo afán de mantener el monopolio cerrado del poder público sobre los procesos electorales, se hagan groseras discriminaciones estableciendo partidos de primera y de segunda y promoviendo, desde el nuevo Código Federal, un bipartidismo ajeno a la realidad mexicana; copia extralógica y burda de lo que ocurre en los Estados Unidos, cuyo sistema de partidos ha demostrado ser fiel reflejo del dominio económico que ejercen los monopolios de la producción y las finanzas cuya supuesta democracia se expresa como recientemente se presentó en aquel país, en que sólo el 37% de los electores hagan uso de su derecho al sufragio.
No es ese el camino que el pueblo mexicano ha señalado y no se puede abandonar así porque sí, la aspiración legítima de ensanchar la vida democrática que hoy, quieras o no, pasa necesariamente por el fortalecimiento de los partidos políticos. Muchas gracias, señores. (Aplausos.)
El C. Presidente: - Tiene la palabra el señor secretario Manuel Bartlett Díaz
. El C. Manuel Bartlett Díaz: - indiscutiblemente que el Partido Popular Socialista fue uno de los partidos que más ponencias presentó en la consulta popular, no solamente por el número, sino por la seriedad de las mismas; no me queda mas que reconocer la valiosa aportación del Partido Popular Socialista en ese proceso de reflexión. Desde luego, como con todas las demás diferencias, hay algunos puntos en los que el profesor Indalecio Sáyago no coincide con la iniciativa, en algunos coincide con otros partidos y en otros no. Desde luego que estamos con él, en su vehemente defensa de la no intervención y de la vigilancia para impedir que intereses ajenos a México intervengan en los procesos electorales, tiene toda la razón el profesor Indalecio Sáyago, y puede tener la seguridad de que el Gobierno de la República estará atento a cumplir y hacer cumplir la Constitución y la defensa de la soberanía nacional. (Aplausos.)
Toca el profesor Sáyafo dos temas que, en efecto, han sido manejados por su partido en numerosas ocasiones y que no han conocido de la aceptación de la mayoría o del número suficiente de voluntades para sacarlas adelante, fundamenta mente la desaparición del Senado de la República y la instauración en México del unicamarismo por las razones que el señalaba. Recordará usted que el tema del Senado fue uno de los puntos que el Presidente de la república sacó a consulta y durante varios meses se discutió la función, las atribuciones y la composición del Senado, habiéndose llegado a las conclusiones que están contenidas en la iniciativa del Ejecutivo.
Le puedo decir al profesor Sáyago que existe una fuerte corriente en los estados de la República, en defensa unida, en la defensa del Senado; considera que el Senado representa los intereses de las entidades federativas, que su representación es adecuada, que la existencia del bicamarismo en México tiene una antigua tradición que cumple con funciones políticas fundamentales en el manejo del equilibrio de las cámaras y su interrelación y que, por tanto, el Senado no solamente no debe desaparecer sino fortalecerse en sus funciones, por eso, además de otros puntos que el Senado manejará en su oportunidad, se establece esta nueva versión en la postura original de la Constitución de 1917, de renovar el Senado cada tres años.
Se considera que la renovación trianual del Senado significa un enriquecimiento de su composición, acerca de los senadores, con mayor frecuencia, al pueblo a través de la elección y con eso vivifica la presencia de tesis y problemática en la Cámara de Senadores mediante este nuevo procedimiento. De manera que, con todo respeto para la tesis del Partido Popular Socialista, está ha sido la línea que se ha mantenido independiente de considerar sus propuestas y de haberlas estudiado en numerosas ocasiones.
En relación a los medios de difusión, señalo el profesor Sáyago que no se atendieron las peticiones de su partido en la consulta de darle la importancia a la difusión en los medios de comunicación a los partidos políticos, yo creo que es la propuesta que se tiene de una gran amplitud y que como lo decía yo en el texto que leí al iniciar esta sesión, México puede enorgullecerse de tener uno de los sistemas más amplios de participación de los partidos en los medios de comunicación social, creo que esa preocupación ha sido atendida y que la podemos ir viendo con más detalle. Desde luego que entiendo la oposición del profesor Sáyago a la integración que se propone de los organismos electorales repito, es una propuesta que fue expresada en la consulta. Hubo otras buscando, diversas, la preservación de diversos valores, pero en todo caso, ésta que se presenta no es de ninguna manera - como ya lo dije en alguna ocasión anterior - el medio que pudiera perseguir el Estado para mantener el control, como aquí se ha dicho, de los organismos electorales. En primer lugar porque se vuelve a soslayar la existencia del tribunal, que significará una limitación permanente a la actividad de los organismos electorales, y por otro lado, señala el profesor Sáyago que este sistema es un sistema que tiende al fortalecimiento del bipartidismo y señala cuales son los defectos de este sistema, defectos que nosotros compartimos.
Yo no creo que la presentación que se hace de una integración variable de los partidos en los organismos electorales con voto - insisto, todos tienen igualdad de derechos, posibilidades y plenas garantías para la defensa de sus derechos - esta composición flexible no lleva, de ninguna manera, al pluralismo, sino que refleja específicamente y con claridad cual es la presencia de los partidos en los diferentes órganos y ámbitos en los cuales se desarrolla. Por ejemplo, de acuerdo con el sistema, el Partido Revolucionario Institucional estaría en todas las comisiones electorales, es lógico; el Partido Acción Nacional, en 31; - en todas, menos en Tabasco - el Partido Socialista Unificado de México, en nueve; el partido Socialista de los Trabajadores, en nueve; el Partido Demócrata Mexicano, en ocho; el Partido Popular Socialista en cuatro; el Partido Revolucionario de los Trabajadores, en dos; el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, en una y el Partido Mexicano de los Trabajadores en una. En las entidades, en los comités distritales electorales, el Partido Revolucionario Institucional estaría en todos los distritos, los trescientos; el Partido Acción Nacional, en 265; el Partido Socialista Unificado de México, 140; el Partido Socialista de los Trabajadores, en 61; el Partido Demócrata Mexicano, en 57; el Partido Popular Socialista, en 34; el Partido Revolucionario de los Trabajadores, en 11; el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, en 25 y el Partido Mexicano de los Trabajadores, en siete.
Esto demuestra que no se va a un mecanismo que fortalezca el bipartidismo, sino que toma en cuenta la presentación a la representación de los partidos en cada una de las circunscripciones en que operan los organismos. Por otro lado, insisto en que el hecho de que tengan votos tres partidos, no significa que los demás estén desprovistos de sus derechos, hay una plena participación, insisto, los partidos todos forman parte del quórum de los organismos electorales tiene derecho de solicitar la inscripción de cualquier tema en el orden del día, tienen derecho a que cualquier solicitud que hagan se les conteste por escrito y tienen el derecho de impugnar cualquier resolución que se tome en cualquiera de los organismos, en cualquiera de las fases del proceso al Tribunal de lo Contencioso Electoral que ejercerá una función superior de vigilancia.
De manera que es, repito, necesario interpretar las dos fases del proceso de los organismos del proceso, la administrativa - política que se conserva en los órganos electorales conocidos como Comisión Federal Electoral, Comisión Local y Comité Distrital que mantiene la función administrativa política y administradora y la función contenciosa que se le otorga al tribunal para la supervisión del desarrollo anterior. De manera que el sistema propone soluciones equitativas y no desiguales.
Por otro lado señaló que esta medida es anticonstitucional a reserva obviamente de que ustedes lo vean con todo detenimiento. El artículo 41 de la Constitución dice:
"Artículo 41: Los partidos políticos son entidades de interés público, la ley determinará las formas específicas de su intervención en el proceso electoral".
No pensamos que ésta sea una decisión inequitativa porque se hace depender del resultado de las elecciones; por otro lado - también insisto - otros sistemas de integración de los organismos fueron propuestos en la consulta y éste fue el que recibió mayor apoyo, obviamente, no de quien no lo impugna. Por otra parte quiero comentar que el hecho de que no parezca adecuada la integración de un organismo electoral, no puede llevarnos a la conclusión de que se está yendo en contra de la democracia, es preciso conocer el Código al detalle, en todas sus expresiones, para poder llegar a esa conclusión o de llegar a una distinta
que es la nuestra, que es un instrumento de apertura, vigilancia y de garantía para todos los partidos. Muchas gracias. (Aplausos.)
El C. Presidente: - Tiene la palabra, por el Partido Demócrata Mexicano, el C. diputado Antonio Monsiváis Ramírez.
El C. Antonio Monsiváis Ramírez: - Señor presidente; compañeras y compañero diputados; señor licenciado Manuel Bartlett Díaz, Secretario de Gobernación; señoras y señores invitados: la realidad política de la nación , la conformación social e ideológica determinan sin lugar a dudas, un pluralismo efectivo que no puede ser soslayado y que forma parte integrante de nuestra Constitución real, es por ello que en este parlamento las diferentes corrientes políticas tienen que encontrar una expresión y un canal adecuado para su desarrollo; asimismo deben poseer las posibilidades reales en igualdad de circunstancias y de posibilidades teóricas de convertirse en mayorías, en virtud del ejercicio democrático del pueblo. Este es el pensamiento que abriga la fracción parlamentaria del Partido Demócrata Mexicano y los fines que se persiguieron desde el principio de la fundación de nuestro partido, habida cuenta de que quienes lo integramos consideramos que constituimos una corriente diferente a los que existían como partido, antes de la reforma política y de las que tienen expresión en la actualidad.
En efecto, el Partido Demócrata Mexicano rechazamos como solución a los problemas nacionales y como proyecto nacional, el liberalismo o el neoliberalismo capitalista que enajena al trabajador en aras de un grupo pequeño de la opulencia, porque para nadie es desconocido que frente a unos cuantos que lo tienen todo hasta la sociedad y el despilfarro, existe todo un mundo de mexicanos que tiene que engañar diariamente el hambre con migajas; pero tampoco aceptamos un modelos en el que el Estado sea el único propietario de los bienes de producción del producto y de los productores. Frente a tales extremos, el Partido Demócrata Mexicano se manifiesta como una corriente de pensamientos nueva frente a México, que pretende que los trabajadores sean auténticos propietarios de las empresas en que trabajan, junto con los inversionistas y, en su caso, el Estado y participen en igualdad de condiciones en administración de las mismas. En tal virtud proyectamos la empresa comunitaria dentro de un sistema comunitario en el que la economía y de la política de la empresa y del estado. Es claro pues, que en este contexto el Partido Demócrata Mexicano es una opción distinta, pero una opción real en el aspecto político nacional.
La Cámara de Diputados recibió recientemente dos iniciativas presidenciales las cuales, usted señor Secretario, ha explicado aquí ampliamente. En particular nos ha extrañado el método, pues al mismo tiempo que se envía el proyecto de reformas a la constitución Política, en especial para aumentar a 500 el número de diputados y establecer el sistema de elección trianual del Senado en un 50%; también hemos recibido un proyecto de Código Federal Electoral que ya contempla el hecho como definitivo en la Constitución.
Digo que nos extraña porque es de suponer que primero tendría que ser reformada la Constitución, que tiene un trámite dilatado por la aprobación que deben emitir las legislaturas de los estados y luego, en el caso de ser aprobada la reforma, estudiase el Código Federal Electoral, ¿o es que el Ejecutivo está ya de antemano bien seguro de que su iniciativa será aprobada?
Por otra parte, queremos advertir en estos proyectos la persecución de una práctica inveterada en nuestro sistema político, especialmente a partir de 1929, consistente en que cada Gobierno introduce reformas electorales, de tal manera que nunca dos elecciones presidenciales se han llevado a cabo dentro del mismo marco jurídico. Por lo menos a partir de 1946 hemos tenido cinco leyes electorales, independientes de las reformas sustanciales que a las mismas se han hecho. Avila Camacho promulgó una ley electoral que sustituyó a la que sirvió para su elección; Miguel Alemán emitió la ley de 1951 y Ruiz Cortines la reforma sustancialmente en 1954, López Mateos emitió una nueva ley y Díaz Ordáz la reforma en aspectos fundamentales en 1970. Luis Echeverría emitió una nueva ley en 1973, vino luego la ley electoral de López Portillo en 1977 y pronto estrenaremos el nuevo Código Federal Electoral que servirá de base a la elección del próximo Presidente de la República, senadores y diputados.
Este constante cambio de leyes electorales no siempre ha determinado un avance en el proceso democratizador del país, por el contrario, a veces constituyen retrocesos, cuando no son simplemente inicuos.
Hemos visto con tristeza que las reformas constitucionales planteadas, así como el nuevo Código que nos proporciona, podría caber en sus marcos generales, en la última categoría, es decir, en la iniquidad, pero en otros aspectos determina un retroceso. En efecto de nada servirá el proceso democratizador de la nación, ni el pueblo registrará ningún alivio a sus problemas con el hecho de que dadas las circunstancias actuales, el Partido Revolucionario Institucional
tenga, en lugar de 300, 350 diputados y que los demás partidos juntos en lugar de tener 100 tengan 150. Realmente nos parece que esto no representa ningún avance, aun cuando la proporción de la minoría pudiera aumentar, pero de siempre de tal manera que no alcance jamás a poner en peligro a la mayoría. Así podríamos aumentar a 300 los diputados de la minoría, no habría avances y por otra parte la mayoría también aumenta en la misma proporción. Aquí la verdad, refiriéndose a la verdadera mayoría, es que ni juntos los nueve partidos políticos nacionales logramos rebasar a la gran masa abstencionista.
Tampoco significa avance democrático alguno el hecho de que la Cámara de Senadores sea electa cada tres años en un 50%. En cuanto al Código Federal Electoral no encontramos cambio sustancial alguno, aunque sí percibimos retrocesos, así por ejemplo, ahora los presidentes y secretarios de las comisiones locales electorales y de los comités distritales electorales no serán designados por insaculación, ni siquiera por la Comisión Federal Electoral, ahora corresponderá al presidente de la Comisión Federal Electoral hacer la designación. Este mismo defecto, grave defecto se aprecia en la Constitución de las mesas directivas de casillas, cuyo presidente y secretario serán designados por el presidente del Comité Distrital Electoral, ni siquiera habrá posibilidades de discutir la personalidad de los designados.
En términos generales, tenemos la impresión de que la reforma propuesta no responde, de ninguna manera, al ambiente que campeó en el desarrollo de las consultas populares, según las cuales, con excepción de un partido, el Partido Revolucionario Institucional, los demás comparecientes aspiraban a algo más que ésto, más sustancial, más abierto a la posibilidad de convencer al abstencionista a que participe en la elección directa de sus gobernadores.
Es más, consideramos que las iniciativas contradicen el espíritu mismo del pensamiento original del Presidente de la República, expuesto en su discurso en la toma de posesión, así como a los principios contenidos en el Plan Nacional de Desarrollo. En su discurso, el Presidente se refirió a la democratización del Distrito Federal, así como la apertura del Senado a las minorías. La democratización integral forma parte del Plan Nacional de Desarrollo y él mismo se precisa que éste será el caso de perfeccionamiento de los sistemas de participación en el Distrito Federal y de la integración y funciones del Senado. Se continuará así el impulso democratizador que inspiró la reforma constitucional para fortalecer el municipio y para nutrir con la vitalidad de la participación social el ejercicio de la planeación.
Todos estos aspectos del Plan Nacional de Desarrollo no se contemplan en las iniciativas que se nos ha hecho llegar, no habrá que abrigar esperanzas a futuro, tomando en cuenta que ésta será la suprema reforma que en materia política habrá de efectuarse en el presente sexenio, que ciertamente no representa - en concepto de la fracción parlamentaria del Partido Demócrata Mexicano - un jalón para la democratización del país; por el contrario y dados los antecedentes de las elecciones locales en San Juan de los Lagos y Lagos de Moreno en el estado de Jalisco, en Guanajuato capital del estado del mismo nombre, en San Luis Potosí, Chihuahua, Durango, Oaxaca y de más reciente significancia política Calvillo, del estado de Aguascalientes; el pueblo de México tendrá que seguir luchando por alcanzar un sistema en el que existan corrientes reales y teóricas de respeto a la voluntad ciudadana. En última instancia en el Partido Demócrata Mexicano tenemos la convicción de que una mala ley se vuelva aceptable y hay voluntad política y por el contrario, la mejor ley electoral es ineficaz frente a la arbitrariedad y la fuerza.
Señor Secretario, es indudable que vivimos una época de crisis, que dentro de ella existe también una crisis de credibilidad y de confianza, el pueblo de México o por lo menos una gran parte del pueblo de México no cree ya en lo que dicen los funcionarios, en el fondo y en gran medida, la crisis económica tiene una causa de crisis de desconfianza, incluso aquellos que irresponsable y antipatrióticamente han sacado su dinero del país, entre los que se cuentan muchos mexicanos enquistados en el poder, tiene una causa; la falta de credibilidad.
Es claro también que los fenómenos económicos que laceran al pueblo - especialmente a los asalariados - ,no pueden ser resueltos de la noche a la mañana por el Gobierno; en el partido Demócrata Mexicano creemos que para devolver la confianza al pueblo existía un medio que sí estaba al alcance del Gobierno, respetar los triunfos electorales de los partidos independientes, lo que ciertamente hubiera sido un principio de recuperación de esa confianza que hemos señalado. Pero no ha sido así, a partir de diciembre del año pasado la práctica concentrada en todos los estados de la República ha sido la de robarle a los partidos el triunfo que efectivamente, puso en sus manos el voto del pueblo. Esto ha aumentado la falta de credibilidad del pueblo, no sólo en los aspectos políticos, sino las cuestiones que tienen relación con
aspectos sociales y económicos lo que propicia un agravamiento de la crisis.
Cantar fraude por sistema lesiona tanto al partido del Gobierno como a los partidos independientes, consciente de ello y por ética política, el Partido Demócrata Mexicano reconoce sus derrotas, pero también pelea por el respeto a sus legítimas victorias, no hacerlo así significaría ampliar la tentación por la violencia que hoy se da, crecientemente, entre los ciudadanos. Quiero terminar señor Secretario, con la expresión de un constituyente de 1958, expresión ésta que creo yo tiene hoy la misma vigencia que tuvo ayer; la expresión de don Ponciano Arriaga que dijera a la generación de su tiempo; "el pueblo cree, el pueblo espera, no hagamos ilusoria su postrera esperanza". Señoras y señores, por el honor de su atención muchas gracias, señor Secretario por el comentario a nuestros planteamientos le agradezco en nombre de la fracción parlamentaria del Partido Demócrata Mexicano anticipadamente sus comentarios. (Aplausos.)
El C. Presidente: - Tiene la palabra el ciudadano Secretario de Gobernación.
El C. Manuel Bartlett Díaz: - Señor diputado Monsiváis del partido Demócrata Mexicano comenta usted en primer término que le extraña el método seguido por el Ejecutivo para enviar las iniciativas que estamos comentando, señala usted justamente que, mientras no se apruebe la reforma constitucional que es base del proyecto el Código no podrá conocerse formalmente en los trabajos legislativos.
Yo le quiero explicar a usted que se ha hecho esto y es una razón muy sencilla. No es posible conocer los alcances de la reforma constitucional si no se tiene el proyecto de Código que la reglamenta. De manera que consideramos que para la mejor ilustración de esta representación nacional, será conveniente que tuvieran la reforma constitucional que se propone y el Código que la va a reglamentar y esto se explica perfectamente de la exposición de motivos del Código Electoral en donde el Presidente de la República señala precisamente, estos argumentos que envío a ustedes para que pueda juzgarlos en la integridad y tan es necesario, que hemos estado aquí discutiendo los dos instrumentos y no podríamos discutir uno sin el otro y creo que sirve para el beneficio de toda la discusión del trabajo .
Dice usted que cada Gobierno introduce una reforma política y que esto le parece a usted mal, parece o de acuerdo con lo que capto de sus palabras como un acto inútil, o como un acto de personalismo, de coyuntura. Hemos explicado con todo detalle aquí, en los primeros minutos de la reunión que ha sido precisamente la reforma política sistemática de la revoluciono Mexicana y sus gobiernos, lo que ha permitido el desarrollo político del país, lo hemos demostrado con números, cada una de estas leyes, cada reforma ha sido un gran jalón en el desarrollo democrático, se han concedido espacios a la oposición antes que tuvieran los votos para alcanzarlos, se ha proporcionado toda clase de prerrogativas para que los partidos puedan desarrollarse libremente, los números lo señalan y lo demuestran, cada reforma política ha significado un aumento y un crecimiento de todos los partidos políticos minoritarios, eso es un hecho que está en los números electorales. De manera que las reformas no son actos ociosos, sino son actos de compromiso democrático de la Revolución Mexicana, como es ésta que significa un avance que es preciso que analicemos en detalle para poder conocer sus verdaderos alcances.
Señala usted que esta reforma, en ese marco de la inutilidad de todas las anteriores, tienen mitos de iniquidad y de retroceso y maneja usted las sumas de diputados de mayorías y minorías de una manera que me parece un poco fatalista, porque usted da por sentado que el Partido Revolucionario Institucional va a tener 350 diputados y 50 diputados más y eso dependerá del resultado de las elecciones, usted piensa que automáticamente el Partido Revolucionario Institucional va a ganar mucho más diputados automáticamente; pues ese es un vaticinio que usted hace, pero habrá que esperar cuales son los resultados de las elecciones.
La reforma propone una amplitud, una ampliación del sistema de representación proporcional y lo hemos explicado para beneficio de las minorías. La reforma, en uno de sus primeros pasos, lo que propone es la reducción de la relación entre el número de diputados de mayoría y el número de diputados de representación proporcional. Actualmente están en una relación de 75 a 25; 300 diputados de mayoría son el 75% de esta Cámara, 100 diputados de representación proporcional, son el 25%; es decir, la representación mayoritaria es el 75% de la Cámara, la reforma que se propone limita o acerca las distancias entre una y otra para darles más oportunidades a los partidos minoritarios y ampliando su espacio; establece la creación de 100 diputados más, lleva a la representación proporcional a 200 diputados; de esa manera, manteniendo 300 diputados de mayoría, 200 de representación proporcional; la relación se hace de 60 a 40. Esto implica un incremento importante en el rango de la representación proporcional que es en donde se mueven y se
moverán por algún tiempo, los partidos políticos de minoría. Esto es un avance, una apertura clara y con toda facilidad demostrada.
Otro de los avances que se establecen es el limitar la participación de la mayoría a un tope de 70% Actualmente el partido Revolucionario Institucional, el partido mayoritario tiene el 68% de la votación y el 72% de las curules de esta Cámara. La propuesta intenta limitar la sobrerrepresentación del partido mayoritario y significa por tanto, un evidente gesto e instrumento de apertura democrática. La mayoría se limita al 70% como máximo de su posibilidad de representación de la Cámara aun teniendo una votación superior a está y se limita también, de tal manera que, estableciendo reglas precisas, la mayoría no puede tener - contando a los diputados de representación proporcional y los de mayoría - un número superior a su porcentaje de votos. Este es otro avance del sistema de representación.
Por otro lado, el sistema que mantiene el principio de mayoría estableciendo que si ningún partido tiene el 51% de la votación, si ningún partido tiene esta mayoría; el partido mayoritario, el que obtenga mayor número de votos tiene derecho a llevar su número de diputados a la mayoría absoluta de la Cámara. Esto es también un avance, es preciso analizar el sistema en vigor para poder tener clara la idea del avance que significa esta regla de un sistema preponderante mayoritario. El sistema actualmente en vigor establece que, cuando un partido político o cuando dos partidos políticos obtengan 90 diputados cada uno, se reduce la distribución de representación proporcional a la mitad; es decir, en lugar de distribuirse 100 curules se distribuyen 50. Este principio da como resultado que la mayoría se mantenga en un margen de 60% automáticamente, limitando la representación de la minoría. Este sistema se cambia y se establece uno nuevo que simplemente asegura que la mayoría, la que ha obtenido la mayoría del voto popular, obtenga la mayoría absoluta, limitándose a la mitad más uno de la Cámara y no al 60% como está establecido en el actual sistema: este es otro avance en el sistema de representación proporcional que establecemos para abrirles las puertas con mayor amplitud a las minorías.
De manera que hay un cambio muy esencial, positivo, claro, en beneficio de las minorías, los cálculos que se pueden hacer en relación con los diputados que puede ganar la mayoría tendrán que hacerse tomando en consideración que de acuerdo con las nuevas reglas, en ningún momento podrá estar sobrerrepresentado, es decir, que sumando sus diputados de mayoría y sus diputados de representación proporcional no pueda tener más allá que lo que representa el porcentaje de su votación; de manera que es un avance evidente y claro que aporta el nuevo instrumento.
Vuelve a tocarse, obviamente con el sentido crítico, la presencia del Estado, del Gobierno, de los organismos electorales y el no voto para los partidos que consideran que lo han perdido. Obviamente entiendo la posición, no les gusta, sin embargo, este es un mecanismo limpio, adecuado, fundado en una representación adecuada a la fuerza de cada partido y está destinado por la votación que reciben los partidos, no se hace de una manera arbitraria ni de una manera ajena a la votación popular. Y quiero decirle al señor diputado Monsiváis que su representante en las consultas populares sobre democratización, fue que propuso exactamente esa medida; yo le voy a mandar a usted la ponencia para que la lea usted y vea que él , con la única diferencia diputado Monsiváis, que la propuesta del Partido Demócrata Mexicano era que fueran cuatro y entonces entraba el Partido Demócrata mexicano, como quedo en tres, pues ya no le gustó el Partido Demócrata Mexicano. Realmente el mecanismo considero que es adecuado. (Aplausos.)
Señala usted que las iniciativas contradicen lo dicho por el Presidente de la República y menciona usted que el Presidente señaló que abriría el Senado a las minorías; yo le quiero decir a usted señor diputado, que el Presidente nunca ha dicho tal cosa, que en su mensaje de toma de posesión él señalo que habría de revisarse la estructura y funciones del Senado., nunca habló de introducir la representación proporcional al Senado, ese es un proyecto que han presentado ustedes en donde hablan de que debe haber cinco senadores por estado; pero no fueron esas las palabras del Presidente. Por lo que respecta al Distrito Federal, no hay ninguna contradicción o al menos, no la podría usted alegar por ahora, porque no ha llegado la iniciativa y cuando ella llegue yo estoy seguro que - como en ninguna de sus acciones - encontraremos contradicción alguna en las acciones y en las iniciativas del Presidente de la República.
No toca usted, señor diputado, una serie de aspectos que su partido consideró positivos en la consulta, como son el financiamiento, el padrón, los resultados electorales que se van a anunciar el día de la elección, no menciona usted ninguno de los aspectos positivos, sin embargo, fundamentado en que no hay voto en el organismo electoral nacional o cuando le señalaba yo, que el Partido Demócrata Mexicano tiene muchos distritos en donde estaría con voz y voto, sin embargo, de ese elemento por el cuál no está
usted de acuerdo, concluye que es una iniciativa inicua y se pasan por alto una serie de principios y ventajas que son en beneficio de todos los partidos.
Creo que debemos entender y apreciar lo que dice usted al final, que en efecto, pueda haber una buena ley, no de disposición democrática, y con haber una ley con disposición democrática no se logra nada, estamos de acuerdo; porque lo que venimos hacer aquí es precisamente revisar la legislación, para tener una buena legislación, impulsar en los partidos políticos de la vida política, una buena disposición democrática, creo que si hacemos eso, partidos y gobiernos avanzaremos mucho más de lo que se ha avanzado hasta el día de hoy. Muchas gracias. (Aplausos.)
El C. Presidente: - Tiene la palabra el C. diputado Jorge Amador Amador, por el Partido Socialista de los Trabajadores.
El C. Jorge Amador Amador: - Gracias compañero presidente, ciudadano Secretario, honorable asamblea, señoras y señores; estamos de acuerdo con el Presidente Miguel de la Madrid cuando dice, en la exposición de motivos a las reformas a la Constitución, que desde el punto de vista social, económico y político, México ha generado una nueva realidad, un nuevo punto de partida para proponerse nuevas metas.
Estamos de acuerdo en valorar estos años de vigencia de la reforma política, como altamente positivos desde el punto de vista de los intereses del pueblo y de la nación y no solamente porque ahora haya 100 ó 104 diputados de minoría en esta Cámara porque existan 169 diputados locales allá en los distintos estados o porque trabajen 1 mil 416 regidores del partido en distintos municipios del país, hay ciertos rasgos cualitativos de la reforma política que tenemos que ser muy sensibles para valorarlos, yo solamente daré dos ejemplos: ¿cuántas vidas de luchadores sociales en el campo y en los barrios se han salvado gracias a la reforma política? gracias a que, frente al cacique, frente al dueño de almas y vidas en una zona rural ahora la lucha por la tierra, ahora la lucha por la vivienda, ahora la lucha por las huelgas obreras están siendo amparadas y protegidas por partidos políticos que tienen, en rango constitucional, que ser instituciones de interés público y tienen una disposición organizativa que permite que pronto lo que sucede en el lugar más recóndito se sepa a nivel nacional y se demande la intervención de las autoridades.
Hay que valorar este fenómeno de ebullición democrática que se está dando en miles y miles de poblaciones de sindicatos y de ejidos y la reforma política tendió a alentar este tipo de manifestación popular. Ahorita mismo aquí a las afueras de la Cámara están los compañeros campesinos que marcharon durante varios días desde Guanajuato para reclamar precio justo para el sorgo y están ejerciendo derechos constitucionales legítimos amparados a que un partido político y organizaciones partidarias orienten y protejan su lucha, eso es algo que hay que valorar hay que valorar también el poder que el Legislativo y particularmente las minorías del Legislativo han adquirido en los años de la reforma política.
Quienes analizan superficialmente el funcionamiento del Legislativo no rebasan los planteamientos tradicionales de que si el Ejecutivo es fuerte, el Legislativo no vale nada, no aprecian fenómenos como el que voy a aludir ahorita: ¿no es cierto que desde hace dos sexenios, quien potencialmente es precandidato a la presidencia de la República tiene que pasar por la prueba de comparecencias? ¿No es cierto que algunos fueron reprobados aquí? ¿No es cierto que fueron reprobados por su indisposición al dialogo, por su incapacidad para expresar fidelidad a principios históricos del pueblo de México, por su incapacidad para, con valentía, responder a las preguntas que pudieran representarles un reto de los Estados Unidos? "Compañeras y compañeros, son realidades que tenemos que reconocer.
Ahora bien, se nos plantea para una nueva etapa en la vida nacional una nueva legislación electoral ¿que características debe tener esa nueva legislación electoral? Necesariamente tiene que superar las limitaciones de la que hoy está vigente, necesariamente tiene que conservar los avances de la que hoy está vigente, una reforma para ir hacia atrás no tiene sentido, una reforma de esta naturaleza sería una contrarreforma y nosotros, en este diálogo, tenemos necesidad de ser exigentes con el ciudadano Secretario de Gobernación para precisar los puntos que a varias de las organizaciones políticas y particularmente a la nuestra se presentan como potenciales y algunos como reales retrocesos de la legislación electoral.
Y compañeras y compañeros. ¿para qué una nueva legislación electoral? ¿Por qué una nueva legislación electoral? Evidentemente para seguir avanzando en el largo proceso histórico de emancipación nacional y social que ha venido viviendo nuestro pueblo. Eso es una exigencia en cada uno de los artículos que se nos proponen aquí para que podamos decir que son justos o no. Pero además, porque hay realidades concretas que exigen modificaciones a la legislación electoral y
tenemos que ser muy precisos para leer la realidad nacional del rumbo de las reformas y no es un secreto, todo el pueblo de México está viviendo la actual situación, no es un secreto que la crisis es la característica de esta situación, la crisis económica agudizada por la dependencia, la crisis económica complicada por la deuda externa; el hecho de que nuestro pueblo ha sido golpeado económicamente, el hecho de que nuestro país esta siendo convertido en un país tributario después de haber logrado independencia y soberanía, el hecho de que hayamos avanzado en las décadas pasadas al grado de lograr ciertos niveles de bienestar para la población, cierto desarrollo cultural y social y desde luego también político, se nos puede hacer humo, se nos puede esfumar, de hecho, para cada familia todos los días sus condiciones de vida están llegando a la condición de espejismo, antes consumían carne, hoy no, antes consumían leche, hoy no, antes podían darse ciertas posibilidades en materia de vestuario y otras, hoy no, hay crisis económica que golpea a la nación y debilita a la nación en su lucha por defenderse de las agresiones externas.
Compañeras y compañeros, la reforma electoral tiene una exigencia, que si el pueblo de México, que si la nación mexicana fue conducida a una crisis económica, fundamentalmente porque grandes empresarios beneficiarios del desarrollo nacional durante más de cinco décadas, tuvieron la capacidad de llevarse riquezas inmensas al extranjero, según se dijo desde aquí una vez, tantas riquezas como el imperio español se llevó durante 300 años de colonia hace ya tiempo; entonces necesitamos armar el pueblo de México para que se haga cargo el Gobierno de nuestro país, de las decisiones fundamentales en materia económica, en materia social, en materia política; para que no vuelva a suceder que una minoría impunemente deje golpeada la nación y al pueblo como ahorita lo tenemos. Y la reforma legislativa que responda a esta necesidad es la justa, la que duda esta necesidad - en cierto sentido - es un reforma que no necesitamos.
Por eso compañeras y compañeros, nosotros, el Partido Socialista de los Trabajadores nos planteamos ¿quién debe ser el sujeto principal de esta reforma? Necesariamente el pueblo y sus órganos de expresión política, los partidos políticos, el Estado ciertamente es un sujeto obligado, pero el Estado - hasta donde yo sé ahora - ha tenido suficientes facultades para cumplir esta responsabilidad de participar y dirigir el proceso electoral.
Pienso que el Estado es el que menos necesita de facultades, el pueblo sí, la ciudadanía sí, los partidos sí. Por eso quisiera hacer algunos comentarios a aspectos medulares de la reforma; no voy a destacar los aspectos positivos porque el propio ciudadano Secretario de Gobernación y otros partidos ya los han mencionado. Quiero decir que no los ignoramos, no ignoramos la importancia de un nuevo sistema en el Registro Nacional de Electores, no ignoramos muchos avances que se proponen en la ley, pero una ley no se caracteriza por la cantidad de artículos malos; una ley se debe caracterizar por el fondo, por la orientación fundamental de esa ley. Y compañeras y compañeros, el Partido Socialista de los Trabajadores piensa que, por lo que ve, la integración de la comisión Federal Electoral y los demás órganos electorales se está a punto de cometer un grave error político, jurídico y hasta histórico.
Ya se han dado aquí argumentos, es discriminatoria esta disposición, tiende a darle efectos retroactivos porque para las próximas elecciones de 1988 se tomarán en cuanta los resultados de 1985 y el electorado no votó para que unos partidos fueran de primera y otros de segunda, no tenía esa alternativa conscientemente, no le presentó, pero es lo más importante es que con esta forma de integrar la Comisión Federal Electoral se rompe un principio fundamental de la vida nacional y de la vida internacional.
Imagínese ciudadano Secretario lo que sería este principio, elevado a nivel Organización de las Naciones Unidas o a nivel Organización de Estados Americanos. ¿Que es lo que da la capacidad del voto? El ser una persona, el ser un sujeto del derecho internacional o del derecho nacional; no es la cantidad de poder ni la cantidad de fuerza, es la teoría de Reagan sí, pero en la teoría de Juárez no, y nosotros tenemos la obligación de ser juaristas. (Aplausos).
La disposición de eliminar el doble del voto, este avance es de la reforma de 1977 ha sido mal comprendido y desde luego ha sido mal utilizado. El Partido Socialista de los Trabajadores saludó este aspecto de la Reforma de 1977, no por razones particulares de interés particular de un partido pequeño que aspira a ser grande, no, con una visión nacional. La posibilidad de que los campesinos y los obreros de este país puedan votar a nivel de la votación uninominal por el Partido Revolucionario Institucional y en cuanto al voto plurinominal, por el Partido Socialista de los Trabajadores es una ventaja histórica, y es una ventaja histórica porque hay un hecho que tenemos que conocer: México, por sus condiciones históricas concretas, por su vecindad con la potencia mas poderosa del mundo, potencia agresiva, enemiga de los pueblos, que no
quiere una nación soberana junto y frente a él; la única forma de mantener la unidad nacional es la de que esté gobernada, no tanto por un partido, sino por un frente amplio de fuerzas nacionales democráticas y populares.
El actual partido gobernante es eso, no es un partido de un solo sector, es un partido que aglutina todo un frente y el partido gobernante del futuro tendrá también que ser eso, un amplio frente de fuerzas nacionales y populares, no es un capricho de políticos, es una necesidad histórica y frente a las agresiones imperialistas agrandadas en esta circunstancia histórica, ¿qué necesidad tenemos de fortalecer el frente nacional? Con mucho tino y con mucho olfato político, con mucho sentido de la historia, miles de obreros y de campesinos del Partido Revolucionario Institucional le dieron su voto plurinominal al Partido Socialista de los Trabajadores, sin ser parte del Partido Revolucionario Institucional, sí es parte -objetivamente- del frente nacional de fuerzas antiimperialistas; y el país necesita fortalecer ese frente y el país necesita desarrollar fuerzas modernas nuevas que respondan a los intereses de la nación y del pueblo sin romper con el frente.
Y eso es lo que aquí se pretende eliminar, el argumento trivial de que había un manejo ilegítimo de los votos plurinominales, por ejemplo, como lo señalo el diputado Calvo, que desde mi punto de vista es una confesión de parte que hay que tomar muy en cuenta, porque el Partido Revolucionario de los Trabajadores fue el único partido que adquirió el registro gracias a la votación plurinominal y aquí dice que el Estado es el que hizo uso ilegítimo de los votos plurinominales, sin duda le consta ese fenómeno, por eso aquí lo ha manifestado. (Aplausos)
Compañeras y compañeros, al margen del manejo sucio, este principio, si lograra retirarse del orden legal actual tendrá que volver, porque tiene calibre histórico, quizás hoy no existieron las fuerzas suficientemente fuertes, suficientemente conscientes para utilizarlo como se debió haber utilizado, por el desarrollo del pueblo, las necesidades de la nación exigirán, si sale, que regrese, porque es un principio de valor histórico. Compañeras y compañeros, podría repetir argumentos semejantes sobre otras cuestiones, estamos en contra de la burocratización del aparato electoral, la casilla debe ser una oportunidad para el ejercicio de la soberanía de los vecinos de la sección, los directivos de las casilla deberían ser insaculados - como lo propusimos muchos partidos - no deben ser representantes del Estado ante el pueblo, deben ser corresponsables con el Estado para recoger la votación.
Necesitamos aumentar la participación ciudadana, elevar la responsabilidad y las condiciones para que el pueblo ejerza el principio de soberanía, eso es lo fundamental y en esta ley hay omisiones, en esta ley no se tiende a aumentar la base de sustentación de la democracia electoral, nosotros propusimos voto a los jóvenes con 16 años cumplidos, si tienen derechos y obligaciones laborales porque la mayoría trabaja y la ley les reconoce esa capacidad, si tienen capacidad, si tienen capacidad en materia de derecho agrario, si tiene capacidad en el Código Civil y hasta son responsables desde el punto de vista penal en el Código Penal ¿porque no reconocerle este derecho a esa inmensa parte de la población mexicana que ha dado muestras de patriotismo, ha dado muestras de solidaridad social? Esto sí fortalece, lo que es el país necesita que más mexicanos participen y decidan el rumbo de la nación.
En materia del Senado, el Partido Socialista de los Trabajadores planteó la necesidad de ser fieles al pluripartidismo, si ahora no existe pluripartidismo habrá que motivarlo, se dijo,: "es que la teoría clásica..." - como si en México las cosas políticas siempre tuvieran que estar sujetas a la teoría clásica - el Senado es representante de las partes de la federación, ¿ah, sí? ¿ Y los partidos políticos en un país con un sistema de partidos políticos no forman parte también de la República?, ¿ no forman parte también del país? ¿No pueden ser considerados como partes constitutivas de la nación y, por lo tanto, con capacidad para ser representadas en el Senado por lo menos con dos senadores cada uno? Después de haber alcanzado el 1.5% de la votación, evidentemente era una posibilidad legitimada por la teoría histórica de México y, sin embargo, nuestro Senado será todavía un monólogo, nuestro Senado no es pluripartidista.
Compañeras y compañeros, pudiera referirme a muchos otros aspectos, pero creo que he señalado los principales. Antes de terminar, quisiera dejar sentada una interpretación, estos rasgos negativos de la iniciativa nos revelan que no se está escuchando un mensaje que la realidad nos lanza a todos, necesitamos, con la nueva ley, preparar una ofensiva; el Presidente De la Madrid ha dicho: "construir el andamiaje constitucional para la transición de México a la modernidad".
Eso es cierto, pero ese andamiaje constitucional debe de tomar en cuenta la crisis, debe tomar en cuenta las presiones imperialistas de Estados Unidos, debe tomar en cuenta las presiones de la oligarquía mexicana; debe tomar en cuenta la tendencia visible, palpable al bipartidismo y, más que eso, al desarrollo del panismo, al desarrollo de esa posición política que no le ayuda al pueblo
a esclarecerle sus verdaderos problemas y a localizar a los verdaderos culpables de sus problemas, el panismo es esa posición política que, frente al saqueo de que fue objeto nuestro país por los grandes empresarios, localizan como enemigo especial al Gobierno y velan, ocultan la responsabilidad de los empresarios, eso es panismo, aunque sea de derecha o aunque sea de izquierda ese es el peligro, porque con esta política se generan condiciones para el fascismo, con esta política personajes de la picaresca - como el señor Clouthier - se convierten en héroes populares y en héroes nacionales.
Tenemos la responsabilidad de que el pueblo no sea defraudado; el problema para México, ahorita, no es tanto el fraude electoral del que muchos hablan sino el fraude político, el engaño al que se ven sometidos millones de compatriotas cuando piensan que el Partido Acción Nacional representa verdaderamente los intereses del pueblo, cuando ocultan su programa y solamente hacen una campaña propagandista antigobiernista, esos son los peligros reales. Para nadie es un secreto que, en estos momentos, grupos de empresarios con sus mujeres y sus hijas andan cabildeando en Washington y visitando las direcciones de los bancos del sur de Estados Unidos ¿para lograr qué?, que no se complete el paquete crediticio de los 6 mil ó 12 mil millones de dólares - que ya consiguió teóricamente el Gobierno mexicano - que no se hagan efectivos y tienen voz y voto en las instituciones bancarias, ¿por qué? ¿Porque son accionistas o depositarios del dinero que se robaron de México en esos bancos?
Una ley electoral nueva debe ser una ley para armar a los partidos que tengan una verdadera responsabilidad con el pueblo, para hacerles ver la realidad, una ley que arme al pueblo para que participe efectivamente y un esquema que tienda a congelar las fuerzas con un criterio de realismo, pero de un realismo pragmático, que dice: "vamonos con los grandes y olvidémonos de los pequeños porque no tienen la fuerza, no se las vamos a dar. Ese es un pragmatismo que desconoce la realidad cambiante, que limita las responsabilidades del pueblo y de sus instrumentos para romper este engaño y para saldar estas cuentas.
Ciudadano Secretario de Gobernación, si ya les dimos Chihuahua, no dijo al Partido Acción Nacional como partido, pero sí a los promotores de la campaña de Partido Acción Nacional, a los señores Ballina, a los empresarios, vamos a empanizar ahora la legislación electoral. Desde mi punto de vista eso podría ser defensivo de las posiciones del Partido Revolucionario Institucional, pero no ofensivo desde el punto de vista de las posiciones de la nación y del pueblo.
A la posición panista hay que golpearla desde el pueblo y para eso hay que amar al pueblo y los artículos que limiten el desarrollo del pueblo y de sus partidos hay que cambiarlos; sinceramente sentimos, los decimos con respeto y con franqueza, el Presidente de la República hizo una lectura, pero falta otra lectura más acuciosa para depurar este proyecto de elementos que no corresponden a la alta responsabilidad que tiene el presidente y a la alta responsabilidad que nosotros tenemos. Muchas gracias. (Aplausos.)
El C. presidente: - Si lo desea señor secretario, puede hacer uso de la palabra.
El C. Manuel Bartlett Díaz: - Se pregunta el diputado Jorge Amador del Partido Socialista de los Trabajadores, ¿por qué una nueva ley electoral? y señala que hay realidades concretas que exigen modificaciones, que debe cuidarse que el beneficiario del nuevo Código sea el ciudadano y los partidos que los integran para la participación electoral, yo estoy totalmente de acuerdo con ese planteamiento. Señala que es preciso conservar los avances de la legislación en vigor y mejorar las limitaciones que pudieran encontrarse en el Código que el Presidente a presentado a su consideración, también estoy de acuerdo.
¿Por qué una nueva ley electoral? En primer término porque el presidente. De la Madrid, apegado a la tradición democrática de su partido, se comprometió, desde la toma de posesión, a revisar el estado que guardaba el proceso de reforma política, literalmente el día que inició su gobierno porque esa tradición de reforma, como hemos dicho y demostrado con números y datos que la historia electoral del país ha hecho prosperar a México en el camino de la democracia, ha abierto caminos y ha fortalecido a los partidos de oposición, esa es la actitud y la posición democrática del sistema de la Revolución Mexicana, que tiene confianza en que, por la vía de la democracia se fortalece, asimismo porque tiene una vinculación histórica con las mayorías nacionales y quien tiene un apoyo popular y quien ha fundado para llegar al poder en las organizaciones obreras, en las organizaciones campesinas y populares no puede tener ningún temor a la democracia. Por esto, una nueva ley electoral que busca superar, mejorar, perfeccionar los sistemas, ampliar la democracia, porque ella fortalece al régimen, porque vigoriza su legitimidad y porque fortalece, en suma al pueblo de México.
¿Por qué una ley nueva? Hace cuatro años que conocemos de una constante crítica a las instituciones electorales en vigor, hace cuatro años
que diversas quejas y protestas, reclamos que he puesto en su debida magnitud al señalar el número de elecciones que ha habido en este tiempo y el número de las que han recibido impugnaciones,pero en todo caso, ha habido un constante reclamo en torno de las instituciones electorales y por eso también hay un proceso de ley electoral, porque considera el Presidente de la República que es preciso mejorar lo que esté mal, que es preciso perfeccionar todos los mecanismos de este complicado proceso en el que participan miles y millones de mexicanos, para que sea más claro, para que produzca mejor la voluntad popular y para que sea menos impugnado y ¿por qué no decirlo? para que haya menos pretextos de impugnarlo, por eso es una nueva ley electoral.
Y este Código que toma en si la esencia de esta preocupación expresada por los partidos en diversas ocasiones, constantemente, en los foros se consulta la búsqueda de una mejor ley electoral y un mejor instrumento para traducir la voluntad popular, por eso hay una nueva ley, por eso hay un Código que precisamente recoge esas preocupaciones y les da una clara respuesta. Estamos convencidos de que este proyecto contiene una respuesta esencial a cada una de las preocupaciones en torno de ese objetivo central y de mejores instrumentos jurídicos para tener mejores elecciones y menos pretextos para reclamar elecciones, con eso ganan todos los partidos, gana el pueblo de México, gana el país. Obviamente, lo sabemos - lo dije al inicio de esta conversación grata y útil para el Ejecutivo - que no es posible encontrar una ley electoral, un código, un mecanismo electoral que tenga el beneplácito de todos los actores que tienen visiones distintas, de lo que es un proceso electoral; pero si el Código, sus principios, sus instrumentos reúnen las características para dar seguridad al electorado, a los partidos para vigilar mejor la elección, para tener un mayor control del padrón; partidos y ciudadanos, aunque no sea un instrumento a la imagen y semejanza del proyecto de cada uno de los partidos, en buena fe debemos llegar por consenso a aceptar que es un instrumento mejor que nos hará, que nos permitirá hacer una mejor democracia.
No quiero volver a repetir ahora los argumentos en torno a la integración de la Comisión Federal Electoral, lo que quiero señalar es que en la consulta se plantearon diversas alternativas, una de ellas la que se seleccionó, tal vez fuese mejor otra, ustedes podrán analizarlo en comisiones. Lo que es importante señalar es que la propuesta es de buena fe, correcta y democrática que no conlleva en sí ningún intento de control espurio del estado, de los organismos electorales, porque todo el procedimiento que regula la nueva ley lo hace imposible, porque las decisiones que toman ahora los organismos electorales de acuerdo con el nuevo Código, están perfectamente acotadas en la ley, porque los actos discrecionales de estos organismos han sido reducidos, porque se convierte más en un organismo administrativo político que en un órgano que decide los aspectos fundamentales de la elección y porque, encima de esos organismos así constituidos existe -repito- el control de un tribunal Contencioso Electoral que velará porque las decisiones de este organismo, así constituido, sean legítimas y ofrezcan todas las garantías para los partidos políticos. Por eso una nueva Ley, un nuevo código que está en sus manos. Muchas gracias.
El C. presidente: -Tiene la palabra por el Partido Socialista Unificado de México, el diputado Arnoldo Martínez Verdugo.
El C. Arnoldo Martínez Verdugo: - Señores diputados, ciudadano Manuel Bartlett, Secretario de Gobernación: en más de una ocasión el grupo parlamentario del Partido Socialista Unificado de México ha señalado, desde esta tribuna, que de todas las tareas que se le plantean hoy al pueblo mexicano, es decir, a sus obreros, campesinos, a las capas medias y a la intelectualidad; la más urgente y prioritaria es la del desarrollo de la democracia política. Esta es, sin duda, una tesis polémica, ante todo porque ataca un aspecto esencial de la ideología priísta dominante que, en aras de su perpetuación en el poder, menospreció siempre la democracia política contraponiéndola a la reforma económica y social.
La argucia de la argumentación del partido oficial estaba y sigue estando en la difusión de la idea de la democracia y la libertad política, servían única y exclusivamente a la reacción interna internacional, mientras las masas trabajadoras debían acogerse a la protección de que supuestamente les otorgaba el grupo gobernante. La tesis de que no puede existir democracia política en tanto no se imponga la llamada democracia económica, con la que los gobiernos del PNR, PRM y el PRI justificaron el carácter despótico de su dominación política, sólo sirvió para nulificar los derechos políticos de los obreros, los campesinos y las capas medias para asegurar el dominio político de una capa burocrática que redujo los objetivos de la Revolución al desarrollo de un capitalismo, cada vez más entrelazado con los monopolios internacionales y que hoy se encuentra en la más aguda de sus crisis.
La práctica de más de cinco decenios en que los obreros y los campesinos perdieron lo
fundamental de su fuerza social y política que es la autonomía de sus propias organizaciones sindicales y agrarias, demostró a todos que el rumbo político y la orientación económica impuestos, adquirieron los rasgos más negativos al reducirse por parte de los trabajadores en la renta nacional, la crisis actual lo muestra trágicamente, la parálisis del movimiento sindical y del movimiento campesino controlados por el sistema unificado del partido y Estado, convirtió a estos sectores fundamentales de nuestra sociedad en víctimas inermes de la gran burguesía y de la burocracia gobernante que hoy tienen que soportar pasivamente los testigos la reducción sistemática de sus niveles de vida, la manipulación de los precios de los productos del campo y una política económica que debilita a la nación frente a las presiones del imperialismo internacional.
En estas circunstancias, el problema de la democracia se convierte en el elemento clave, porque de él depende que la mayoría de la sociedad pueda intervenir en la solución de estos y otros aspectos decisivos del presente y del futuro del país. ¿Como y en interés de quiénes van a resolverse los problemas creados a consecuencia de la política económica y social del partido que ha gobernado durante más de medio siglo? Esta cuestión sólo puede encontrar respuesta si todos los ciudadanos disponen de la posibilidad de influir en la determinación de la política del Estado y esto sólo logrará en un régimen de libertad política y democracia.
Lo que ha demostrado la experiencia de los últimos 50 años de nuestra vida política, es que las llamadas "democracia social" y "democracia económica" no puede existir sin la democracia política. Ha demostrado también que, todos los intentos de la clase dominante por aplazar las transformaciones democráticas por las que lucha gran parte de nuestra sociedad, sirven únicamente al objetivo de explotar y aún espolear a los trabajadores de la ciudad y del campo. La tendencia creciente de los ciudadanos a participar en la vida política, es lo que explica el movimiento democrático que se extiende a lo largo del país, desde las grandes jornadas estudiantiles y populares de 1968. Este movimiento es contradictorio, desde el punto de vista de los intereses de la clase de las fuerzas que lo impulsan y no puede ser de otro modo, ya que ningún movimiento democrático transcurre por una corriente única, sin embargo, uno de los resultados de aquel movimiento, fue la reforma política de 1977 y 1978, que tuvo el mérito de abrir la participación en el proceso electoral a partidos y organizaciones a las que el grupo gobernante pretendía condenar para siempre a la marginalidad social y política.
A pesar de su importancia, la reforma de 1977 y 1978 se agotó al poco tiempo porque había dejado intactas las bases del sistema electoral que permite la manipulación de los resultados, genera la desconfianza de los ciudadanos y su alejamiento de los procesos electorales, el mantenimiento de este sistema electoral se debe, en gran parte, a la persistencia del abstencionismo y el desprestigio de la función electoral. Entonces, como ahora, el núcleo antidemocrático del sistema electoral es el control gubernamental de la Comisión Federal Electoral, el organismo encargado de la preparación, desarrollo y vigilancia del proceso electoral, a esto se agrega la dependencia del Registro Nacional de Electores respecto a la propia comisión Federal Electoral, que permite su manipulación, además de la carencia de una reglamentación precisa, del uso de los recursos del erario público para fines electorales y partidistas, la absoluta desigualdad en la utilización de los medios masivos de comunicación, especialmente el radio y la televisión y la afiliación de las organizaciones de obreros, campesinos y colonos del partido oficial. Y esto es lo que debe cambiar, una reforma que aspire a colocar al sistema electoral mexicano, en condiciones de garantizar objetividad, imparcialidad y veracidad a la función electoral, a este objetivo se dirige la iniciativa de reformas a diversos artículos de la Constitución, que los grupos parlamentarios de la oposición, presentamos en esta Cámara el día 4 del actual.
Ciudadano Secretario de Gobernación, no voy a hacer mención de los fraudes cometidos por el Partido Revolucionario Institucional, a través del Gobierno, en las últimas elecciones locales, porque es ociosa la discusión a cerca de que si se práctica o no el fraude, todo el mundo sabe que aquí no se respeta el voto, a excepción del Partido Revolucionario Institucional, todos los partidos en uno u otro grado, hemos sido víctimas del fraude electoral; por eso es que hay que quitarle al Gobierno el control de los organismos electorales, de otro modo, nadie va a confiar en las elecciones. Sólo con cambios de fondo a lo que llamo "el núcleo antidemocrático del sistema electoral" se podrá realmente atraer a los ciudadanos a las urnas y, lo que es más importante, a la participación en el conjunto de la vida social, cultural y política del país, por estos cambios que no buscan satisfacer sólo intereses partidistas, sino que se orientan a una verdadera participación popular en la toma de decisiones, luchamos los miembros del Partido Socialista Unificado de México y hacia ello se orienta la propuesta de reforma constitucional, presentada por cinco partidos en esta Cámara.
Precisamente porque no ofrece cambios en estos aspectos centrales, la iniciativa presentada el
mismo día por el titular del Poder Ejecutivo, mantiene el carácter antidemocrático del sistema electoral, pero no sólo en la iniciativa presidencial se pretende poner un retroceso de singular gravedad, cuando se propone agregar al artículo 60 de la Constitución un párrafo en el que se establece que, "corresponde al Gobierno Federal la preparación, desarrollo y vigilancia de los procesos electorales" cuyo contenido se traslada al artículo 162 del proyecto de Código Federal Electoral. De aprobarse esta adición se eliminaría el contenido del artículo 76 de la Ley Federal de Organizaciones Políticas y Procesos Electorales, que justamente establece que "El Estado, de los ciudadanos y los partidos políticos, son corresponsables de la preparación de desarrollo y vigilancia del proceso electoral".
Es verdad que esta corresponsabilidad nunca se llevó a la práctica, además y como es bien sabido, las clases dominantes siempre identifican al Gobierno con el Estado y no están dispuestos a compartir responsabilidades con los ciudadanos, ni con los partidos, sin embargo, su estipulación en el artículo 162 permitía a estos últimos, a los partidos, tratar de hacer efectivo este derecho que hoy se pretende hacer negatoria, sin presentar siquiera la más mínima explicación de los motivos que determinan esta modificación sustancial. Queda claro que el Gobierno no sólo aspira a mantener el control absoluto sobre el proceso electoral, que es el origen de la violación del voto, sino que se propone afianzar dicho control elevándolo a norma constitucional.
Como todo Gobierno, tiene su origen en un partido, los organismos electorales quedarán más claramente que antes al servicio del partido oficial, lo cual los hace parciales, manipulables y por ello ilegítimos. Todo lo demás queda supeditado a este hecho básico, hasta las innovaciones, como el Tribunal Federal que no se propone a constituir y que sería un aporte destacado a la limpieza del proceso, sino fuera porque el Gobierno determinará su integración a través de su mayoría mecánica en el Congreso.
Recogiendo diversas consideraciones y aspiraciones que tienden a hacer extensivos los derechos políticos, a todos los ciudadanos y hacer más equitativo el sistema de representación, la iniciativa de los cinco partidos de oposición proponen la eliminación del régimen de excepción a que están sometidos alrededor de 10 millones de mexicanos que habitan en el Distrito Federal, con la creación del estado número 32 y la consecuente elección de un ejecutivo estatal, la implantación de un congreso local y un régimen municipal; igualmente hemos propuesto la eliminación del llamado "sistema mixto" con dominante mayoritaria para la elección de los diputados y la creación, en su lugar, de un sistema de representación proporcional general, es decir, que abarca la integración de la Cámara de Diputados y los congresos locales, al Senado y a los municipios, combinando esta fórmula con la elección de los diputados federales con una circunscripción estatal y un número igual de cinco senadores por entidad federativa. Sin ser una panacea el sistema de representación proporcional se ha acreditado como el que se acerca más fielmente a las exigencias democráticas.
La iniciativa presidencial, al mismo tiempo que eleva a 500 el número de diputados, mantiene los 300 distritos actuales, e introduce una fórmula; que dentro de ciertos limites eliminaría la sobrerrepresentación del Partido Revolucionario Institucional en la Cámara. Hay en esta concepción un avance que reconocemos, aunque otros aspectos de la iniciativa no sólo neutralizan su aspecto positivo, sino que la nulifican definitivamente. Me refiero a ese extraño injerto que equivale a una válvula de seguridad para el sistema, mediante el cual, cuando el Partido del Estado llegue a perder la mayoría absoluta, aunque siga disfrutando de la mayoría relativa, recibirá gratuitamente en aras de una supuesta estabilidad, el número de diputados suficiente para asegurarse la mitad más uno de los escaños. Esta propuesta implica violentar la voluntad popular expresada en el sufragio, otorgando la mayoría absoluta, de manera artificial y mecánica, que no corresponde a la fuerza electoral real de los partidos. Implica además, instaurar una suerte de elección indirecta, la cual es ajena ala Constitución y al sistema político mexicano.
Como se advierte con claridad, esta no es una previsión para el futuro remoto, sino una medida para poner en práctica de inmediato en el Distrito Federal, donde el Partido Revolucionario Institucional dispone sólo del 47% de los votos. En relación con el Senado de la República, la iniciativa presidencial deja inalterado el monolitismo político que lo ha caracterizado y lo conserva como un contrapeso a la cámara de Diputados, con lo que se pierde nuevamente la posibilidad de convertirlo en un órgano de representación plural, que pudiera cumplir el papel que la Constitución le signa. También en este aspecto, la iniciativa del Ejecutivo difiere diametralmente de las propuestas presentadas por la mayor parte de las organizaciones políticas. Otro de los aspectos donde la iniciativa del Ejecutivo no presenta avances, sino incluso retrocede a fórmulas ya superadas históricamente en nuestro país, es el de la autocalificación de las elecciones, los colegios electorales por su composición y funcionamiento, no constituyen
órganos satisfactorios de calificación democrática por lo que se ha propuesto, de nuestra parte, sustituirlos por órganos que garanticen la imparcialidad y el apego a derecho en sus resoluciones.
El tercer grupo de problemas que aborda la iniciativa presidencial es el relativo al régimen de partidos; no es más alentador que los anteriores, también aquí la iniciativa se puede identificar con una regresión y, prácticamente, con una contrarreforma, por dondequiera que se le mire, aspira a restringir el número de partidos, esto se puede deducir fácilmente de la eliminación de la más importante de las reformas de 1977 y 1978, que es la fórmula del registro condicionado de los partidos al resultado de las elecciones. El Código Federal Electoral propuesto, regresa a la Ley Electoral de 1946 que durante 32 años, un largo tercio de siglo, congeló la vida política nacional a influjo del macartismo. En la misma dirección, avanza la propuesta presidencial sobre las coaliciones, pretender que las coaliciones sólo pueden realizarse bajo el nombre y emblema de uno de los partidos y acreditar la votación sólo a este, es volverlas, cuando menos, ventajosas para el partido con mayor votación.
Nos negamos a reconocer que estas iniciativas presidenciales responden, en lo fundamental, a la consulta a la que convocó el Ejecutivo en el mes de junio, la inmensa mayoría de las propuestas de los partidos y de las personalidades que intervinieron en la consulta, con la excepción de algunos procedentes del Partido Revolucionario Institucional, estaban guiadas por el espíritu de avanzar a la democratización de un sistema electoral desprestigiado y caduco y no aspiraban a privilegiar a un partido ni a otorgarle, por vía de la ley, de los votos, una mayoría vitalicia. Nosotros esperamos que la discusión de los proyectos de reforma electoral que hoy se inicia, no se quede dentro de los muros de este palacio, porque corresponde al interés de todos los mexicanos; además porque estamos convencidos de que la democratización de México es inevitable y los obstáculos que hoy se le oponen serán barridos cuando la inmensa mayoría de nuestro pueblo tome otra vez en sus manos esta bandera, de es la que sus dirigentes históricos. Gracias. (Aplausos.)
El C. presidente: Tiene la palabra el señor Secretario Bartlett.
El C. Manuel Bartlett Díaz: - El diputado Arnoldo Martínez Verdugo ha señalado que la tarea que nos corresponde ahora es el desarrollo de la democracia política. Hemos estado hablando de este tema, diputado y creo que hemos demostrado que la tarea por el desarrollo y la democracia que prendió la Revolución Mexicana hace muchos años sigue y se continuará.
Habla usted de un propósito de perpetuación en el poder por las vías ilegítimas, luego le atribuye a usted al Partido Revolucionario Institucional gobierno creo - se me fue toda la terminología - le atribuye usted una tesis que llama falaz de que al Gobierno sostiene que no debe haber democracia en México porque la democracia favorece a la oligarquía económica y mientras que no haya un desarrollo social, no podrá haber democracia política y con esta tesis que usted le imputa el Partido Revolucionario Institucional "gobierno" como le llaman, o por ahí va, señala usted que ha sido expropiada la democracia del pueblo mexicano. Con todo respeto, señor diputado, pero esta tesis de que hay que suspender la democracia y promover primero el desarrollo, me suena a otros rumbos y no a los nuestros.(Aplausos)
No es aquí en México en donde se ha establecido una dictadura para transformar la sociedad sino, como lo dije desde los primeros minutos de esta reunión en mi texto escrito, desde que la revolución triunfó militarmente inició la construcción de la democracia en México, inició la construcción de los partidos políticos en México inició la organización política en México y lo ha venido sosteniendo e impulsando y se ha mantenido en el poder por la legitimidad del voto, por la democracia que no ha sido expropiada al pueblo si no que ha sido impulsada por la vía económica, social, con educación, la escuela, los caminos y el desarrollo; no es esa nuestra tesis diputado.
Tampoco podemos aceptar que con esta premisa se ha sometido a los trabajadores, se les ha hecho víctimas, se les manipula, se les lleva de la mano para concluir lo que usted concluye, que para que haya democracia hay que disolver los sindicatos. Tal vez las federaciones de los trabajadores para que entren al mercado libremente y alguien los vuelva a recoger, no es posible porque esos trabajadores, esas organizaciones son los que han hecho los partidos y el desarrollo político de México. No estamos de acuerdo en esa tesis. esto lo comento porque a partir de estos principios, usted nos lleva a una situación sin salida, en México no hay democracia, tenemos que establecer sistemas para que todos podamos influir en la política del Estado y que debemos cambiar todo para llegar a su tajante afirmación, en donde dice usted: "tenemos que quitarle al Gobierno los organismos electorales".
Dice usted que el núcleo gobernante, el núcleo central de toda la manipulación electoral es la Comisión Federal Electoral y el predominio del
Gobierno, dice usted que eso permite la manipulación del registro de electores y el manejo libre del fraude en él y que la reforma a la que aspiramos es la que busca la imparcialidad y la veracidad. Yo creo que sus afirmaciones son incorrectas diputado, con todo respeto. Mire usted, durante varios meses trabajamos en un foro de consulta popular, ejemplar, rico, vivo con una gran participación, usted se refiere a el para decir que nada de eso sirvió, pero en fin, usted lo comenta y dice usted que fue un foro vivo, lo fue; tuvimos como representante de ustedes al señor José Weldember, secretario de acción electoral del Partido Socialista Unificado de México, hombre inteligente, capaz, de buena fe, que estuvo participando en toda esta discusión de cuáles podían ser los mecanismos para encontrar las mejores soluciones al camino de México.
Y quiero que usted recuerde, porque lo sabe y lo hemos comentado, que el sistema de representación que presenta el Presidente de la República a su consideración como una novedad benéfica y que usted mismo señala que es positiva fue, en gran medida, diseñado en la discusión libre de esos foros, ahí cuando algún partido propuso que el Partido Revolucionario Institucional debería entrar a la representación proporcional, porque de no estar ahí se convertía en una ficción de elección, en una elección en donde no participaba; se empezaron a discutir las mejores maneras de llegar a este sistema y el sistema que se esta proponiendo salió precisamente de la consulta del análisis, de la discusión de todos, de un análisis sereno, de un trabajo de entrega que nos llevó muchísimas horas y se produjo un resultado que el Presidente acogió, revisó, y presenta ahora a ustedes.
Todo el trabajo hecho ahí, de perfeccionamiento democrático, de vigilancia electoral, de mejoras del padrón, de análisis de las elecciones para ser, entregadas el mismo día de la elección, todo eso está en el Código, ahí está, y todo eso es progreso y todo eso fue discutido y analizado con sus representantes y los representantes de los otros partidos y tengo una colección aquí de magníficos artículos del señor Weldemberg, en donde habla con toda franqueza de reformas a la reforma, de considerable acercamiento al principio de proporcionalidad, de avances, de reconocimientos de cosas positivas junto con otras negativas. Entonces me sorprende, que tajantemente se llegue a decir que esto está todo mal, porque el núcleo perverso central de la Comisión Federal Electoral tiene muchas limitaciones, tiene muchos recursos para ser impugnadas sus decisiones, está enmarcado en un proceso democrático, cuidado, en un proceso legal, en un proceso pleno de garantías, no es ningún núcleo perverso de control por parte del Gobierno, es un núcleo donde esta el Gobierno, porque tiene que estar el Gobierno para celebrarse las elecciones, porque el aparato administrativo, los contactos, las necesidades que reclama de administración requieren que esté el Gobierno porque - le repito - es una función pública. Y ahí están los partidos, corresponsablemente participando en todo, en ese padrón electoral que usted dice que se manipula, yo le pido que lea usted y que después de que lo analice con cuidado, se dará usted cuenta que, como nunca se está presentando un padrón que estará en manos de los partidos políticos para su depuración, que podrá revisarse permanentemente, que estará cuidado por todos, por los ciudadanos, por los mexicanos y por los partidos.
Por eso el negar que la iniciativa tenga estos avances, pues es un poco contradictorio con lo que su propio representante ha dicho, que ha manejado en la reunión de donde salieron todos esos avances. Habla usted de que la solución está en el sistema, ese es imparcial, ese sí veraz, que plantean una iniciativa los partidos políticos, los cinco partidos políticos; realmente sería un poco prolongado analizar esa iniciativa, en la que como usted sabe, ni siquiera todos los que están, están totalmente de acuerdo con ella. Se basa en un sistema de representación proporcional que, analizado en sus resultados, le puedo decir a usted que da casi los mismos resultados que el sistema que proponemos nosotros.
El sistema de representación proporcional a que usted se refiere en su iniciativa y que señala usted como ideal, el que sí puede llevar una democracia, es el sistema audaz que consiste, para que comentemos públicamente, en dividir el país en circunscripciones que coincidan con los Estados. Hacer una elección por estado, con listas de todos los partidos y atribuir nada más el número de diputados que quepan conforme a un consciente o sea, siempre se quedarán los partidos sin tener diputados y luego hacer una lista nacional y repartirles con los restos a los partidos lo que pudieran alcanzar. Este sistema, si usted lo ve, es exactamente el mismo que se aplicó en Alemania durante la República de Weimar. La Ley Electoral de abril de 1920 establece exactamente ese sistema, ¡claro! sin los límites que ustedes ponen. Ese sistema de representación proporcional es el que dio origen al fascismo en Alemania. Yo quisiera que lo vieran, se los digo con toda la honestidad, claro, tiene algunas limitaciones que obedecen a las evoluciones del sistema mexicano y que se le añaden a él. Pero no es cierto aun cuando se discute y reconozco que muchos técnicos y científicos opinan como
usted, que la representación proporcional es el mejor camino de la democracia. Yo le quiero decir que el sistema de la representación proporcional está en franca derrota en el mundo; que en todos los países donde existen está siendo cuestionado, que está recibiendo toda clase de modificaciones y barreras para evitar lo que produce el sistema de representación proporcional, que es la fragmentación de la opinión a imposibilidad de llegar a mayorías lógicas y coherentes: la inestabilidad de los gobiernos en cualquiera de sus dimensiones. Que el sistema de mayoría frente a él, es el sistema que ofrece la opción para el pueblo, para designar que ofrece la opción para el pueblo, para designar claramente a sus representantes en sus sistemas claro que permite la creación de mayorías.
Señala que usted que hay un punto en todo el sistema que echa a perder el mecanismo que pudiera tener algunos beneficios, que es el que cuando ningún partido tiene el 51% de la votación del que obtiene la mayoría, es el que obtiene la mayoría absoluta, es decir, obtiene el número de diputados para tener la mitad más uno en la Cámara. Dice usted que ese es un sistema destinado a mantener a perpetuidad a la mayoría y que es fabricar una mayoría no creada por la voluntad popular. Yo le quiero decir a usted que es exactamente al revés. De acuerdo con el sistema que ustedes proponen la representación proporcional, lo más probable es que la evolución que impulsa al país para fortalecer a los partidos se llegue en algún momento lejano, si quiere usted, a que no se pueda formar una mayoría y entonces, cuando no se puede formar una mayoría, los partidos son los que van a realizar alianzas para formar esa mayoría, es decir, una mayoría artificial porque esa mayoría sería de acuerdo de partidos en algún cuarto por aquí se pondrían de acuerdo y decidirían qué coalición harían la mayoría para hacer las leyes de este país. Y de acuerdo con las características de los partidos mexicanos, tendríamos unas extrañas coaliciones usted sabe bien, no darían estabilidad, ni mayoría a este país, que serían coaliciones momentáneas para resolver problemas de momento, para resolver problemas circunstanciales, pero no darían ninguna mayoría, ni sería el pueblo - que eso es lo más grave de la representación proporcional - el encargado de decidir quien es la mayoría en este país, sino sería algún grupo de dirigentes de partidos que, poniéndose de acuerdo dirían: nosotros somos la mayoría.
Ese sistema ha sido criticado por todos los históricos demócratas, en el sentido de que despojen al pueblo la capacidad de definir su mayoría y dejan que sean los partidos cuando no se puede formar una mayoría, porque el sistema rompe la capacidad de llegar a mayorías. Son los partidos los que deciden qué mayoría, qué tipo de mayoría y cuanto dura esa mayoría.
El otro sistema, el que proponemos nosotros, que no es ningún injerto porque ya estaba en el anterior, de otra manera es el mismo pero moderado, es que el partido mayoritario en este país sea el mayoritario en esta Cámara, el que decida el pueblo, el que tiene mayor número de voto, ese es el mayoritario y no el que habría que llegar por una composición de partidos por encima del electorado para dar una coalición, un gobierno que no corresponda a la voluntad de las mayorías; por eso yo creo (aplausos), yo creo que hay mucho que discutir todavía,que en materia de sistemas, es cuestión de meterle mucho a los números y a las matemáticas, pero créanos, señor diputado, el sistema que proponemos es democrático y benéfico para al país. Muchas gracias. (Aplausos.)
El C. presidente: - Se declara un receso de 60 minutos.
(RECESO)
El C. presidente: - Se reanuda la sesión. Tiene la palabra el ciudadano diputado Jesús González Schmal del Partido Acción Nacional.
El C. Jesús González Schmal: - Es indudable que nuestro país padece la peor crisis económica de la historia, que se traduce ya en un grave desequilibrio social. Hay quienes afirman que es el deterioro de la economía el que ha ocasionado la actual crisis política, nosotros sostenemos que es precisamente lo contrario. El origen de todos los desequilibrios que padece la sociedad mexicana es precisamente la cerrazón política del régimen, resultarán inútiles, por tanto, todos los esfuerzos que se hagan por el Gobierno para salir de esta crisis no hay una profunda reforma política que garantice a los mexicanos, no que les conceda graciosamente una democracia, que nos de un país donde podamos convivir todos los mexicanos con dignidad, con respeto, con libertad, con justicia independientemente de nuestras ideologías, credos religiosos, ocupaciones o lugares de residencias.
Ciudadano presidente, ciudadanos diputados, ciudadano Secretario de Gobernación: la política interior de la que usted es responsable por encargo del titular del Poder Ejecutivo es, antes que las reformas a los procedimientos electorales, el principal y substancial motivo de nuestro cuestionamiento y preocupación por el futuro de México. La política interior del Gobierno mexicano, ciudadano Secretario de Gobernación, no la podemos concebir sino con el más firme
apego al marco constitucional que en sus artículos 39,40 41, 42 y 49, consagra los principios de filosofía y de normatividad de los estados modernos, estos son, los de soberanía, la división de poderes, la república representativa, democrática federal, el régimen de partidos políticos, el sufragio libre secreto y directo,. Sin el apego a estos principios y a su sentido histórico en la esencia de la Revolución de 1910, que quiso reivindicar para el pueblo la titularidad de la soberanía a través del sufragio efectivo, cualquier conducción de la política interior resulta una práctica de poder ilegítima y contraria a los intereses más altos de la comunidad nacional.
El Gobierno mexicano, a diferencia de lo que proclama en el exterior, descansa en una estructura supraconstitucional, cuyo eje y sustentación es el de la simbiosis partido - Gobierno o Gobierno - partido, que asume por encima de los postulados constitucionales un poder de facto que supedita en su ejercicio a cualquier otro interés por más general y nacional que este sea; de esta suerte la conducción de la política interior convierte a la gestión gubernativa en un continuo y permanente acto de transgresión al orden constitucional, que ni en su más absurda interpretación pudiera dar cabida a una fórmula de control de poder superpuesta al marco constitucional y cuya operatividad margina la vigencia de los postulados revolucionarios que dieron origen y signo a nuestra Carta Magna.
Aquí es donde se ubica el vicio de origen. El Gobierno crea un aparato electoral que por decreto llama partido político y con ello institucionaliza la deformación, o mejor dicho, el trastocamiento del orden jurídico - político de nuestro Estado, para de ahí, suplantar los conceptos y modelos constitucionales por artificios y dispositivos pragmáticos que le permiten sustituir con máscara constitucional, sin perjuicio de vulnerar e incumplir en la práctica los más elementales contenidos constitucionales. Los efectos de esta suplantación trascienden en la esfera política para configurar también la violación a los principios de ética política, en donde se pondera, como única finalidad: "el poder" y para cuya posesión valen todos los medios y recursos sin referencia a los valores que orientan la recta conducta del hombre.
Así ocurren las deformaciones en la actitud personal frente al poder, que permiten desde la configuración del adversario político, la calumnia y el infundio hasta la enajenación, al sentirse los únicos elegidos como herederos del poder. Esto ha llegado al extremo de justificar el fraude electoral como un deber patriótico irrenunciable. Es pertinente aquí, hacer una referencia a un estudio de derecho comparado de reciente visión que promovió el centro de asesoría y promoción electoral del Instituto Interamericano de Derechos Humanos junto con el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México. Dice en lo relativo este estudio: " en cuanto al rubro de organismos electorales, los clasifica en el grado en que los procesos electorales son auspiciados y sostenidos por la propia ciudadanía o bien controlados por los gobiernos".
El estudio incluye legislaciones electorales de nueve estados de nuestro continente: Colombia, Costa Rica, el Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá y Venezuela. En lo substancial, de interés, en este momento, podemos seleccionar las distintas o siguientes referencias: en cuanto a calificación de elecciones - concluye este estudio - México es el único de los nueve países aquí analizados que conserva el sistema de autocalificación de las elecciones legislativas, así como la calificación del congreso General de la elección del Presidente de la República.
En cuanto a registro electoral señala: en términos generales, puede afirmarse que el registro electoral es articulado con el documento de identificación oficial que rige en cada país, llámese cédula de identidad personal, cédula de vecindad, tarjeta de identidad, cédula de identidad, cédula de identificación, cédula de identidad personal, cédula de vecindad, tarjeta de identidad, etcétera. Salvo en México y en Nicaragua, donde este tipo de certificación y reconocimiento personal es inexistente. Y en cuanto a los partidos políticos, con precisión señala este estudio: " en realidad, en tres de los nueve estados, el pluripartidismo no resiste ni un primer cuestionamiento". A nuestro modo de ver tales estados son: Colombia, Honduras, y México. Los dos primeros que, francamente, cuentan con un bipartidismo más severo; acaso en Colombia, en Honduras y México que hace casi 60 años tienen un régimen de partido predominante o hegemónico. Muestra de este comportamiento son: la misma instrumentación del poder para modificar las leyes y adecuarlas a la legalización de la arbitrariedad.
Son cada día más frecuentes los casos de que, al prepararse una elección en la que se tiene el riesgo de perder, se inician reformas legales dirigidas a limitar y a obstaculizar la labor y vigilancia de los partidos hasta la amenaza de cancelarles el registro. En otras muchas materias jurídicas se acentúa cotidianamente el afán de adecuar las leyes a prácticas indebidas, en vez de consagrar el derecho de su altísima finalidad de salvaguarda del valor de la justicia y la equidad. Aquí mismo, hace unos momentos, encubierto en un acuerdo cameral que dice que: "no se
consideran convenientes las "interpelaciones de hechos se ha proscrito este fundamental derecho parlamentario en las comparecencias de los señores secretarios.
Las elecciones, técnica fundamental del ejercicio democrático, se han dispuesto con instrumento en donde actúan confundidos partido y Gobierno para cubrir el expediente de legitimar el poder, así sea el precio de caracterizar al sistema electoral mexicano, como sistema típico de defraudación en donde la contradicción "juez y parte" se ha hecho práctica inveterada en la tradición electoral de nuestro país.
Las consecuencias de este comportamiento habitual, definido como el sistema mexicano, por corresponder a una estructura institucional extraconstitucional y a patrones de conducta que constituyen la praxis en el manejo de la detención del poder, están en la explicación casual de la crisis nacional; una de cuyas manifestaciones es, sin duda, la económica, que ha despojado a los mexicanos de sus ingresos y a las nuevas generaciones del acceso al progreso y al bienestar, Insistimos en que, si bien estas manifestaciones son elocuentes no son sin embargo, la causa eficiente de la crisis nacional que radica en la práctica de falsificación y simulación política oficial.
El uso de los símbolos nacionales, en los distintivos en el distintivo del partido oficial, la apropiación y manipulación de valores y significados históricos, la mecánica corporativista en el control ciudadano y repartición políticas y tantas deformaciones más del sentido democrático, así como la filiación masiva de trabajadores y campesinos, bajo la amenaza de la pérdida del trabajo o de la parcela, son sólo otros signos más de la incapacidad del Gobierno para abriese a una posibilidad verdadera de someterse a un desideratum nacional auténtico y libre, en donde los mexicanos seamos, como lo prescribe la continuación, los verdaderos y únicos titulares de la soberanía nacional.
Degradado así el sistema del modelo constitucional, convertido en un sistema sui generis, no puede prolongarse más en el tiempo posponiendo la salida de la crisis nacional, el sometimiento al sistema no puede conformar la conducción de la política interior, la amplia gama de soluciones planteadas en el cuerpo constitucional y accesible tan sólo dándole vigencia real y efectiva a sus instituciones, no pueden ser soluciones pospuestas por más tiempo, sólo porque no son compatibles con el control central que supone el sistema, como elemento substancial de sobrevivencia. Precisamente, más que nunca, la conciencia nacional esta en la convicción de que la Revolución y la Constitución en sus proposiciones más genuinas y sin distorsionamientos constituyen en el camino del desarrollo nacional.
Contra el monopolio del poder la Revolución y la constitución proponen el sufragio efectivo. Contra la corrupción oficial nuestro movimiento nacional y la Carta Magna proponen la vigencia del orden jurídico, aplicación de la ley sin distingos a la desviación de poderes para garantizar la imparcialidad de la justicia y el limite al poder mismo. Contra el despilfarro y el desorden en el gasto y la deuda pública creciente nuestra historia revolucionaria y constitucional propone un congreso auténticamente constituido por representantes de la nación, que resguarden el patrimonio del pueblo y lo conduzcan a verdaderos usos en beneficio de la colectividad, a la vez que fiscalicen con verdadero celo el ejercicio del presupuesto en todos los niveles del Poder Ejecutivo. Contra el centralismo oprobioso que ahogue el equilibrio en el desarrollo nacional, Revolución y Constitución proponen el federalismo real y vigente que junto con el municipio libre, abra el horizonte al desarrollo en todas las áreas y territorios de nuestro república. Con sólo estos enunciados puede perfilarse claramente la solución a fondo de los más graves problemas de nuestra Patria.
La acumulación de problemas y su continuo agravamiento, es responsabilidad de una práctica derivada del desvío del poder. La política interior revela un proceso de asfixia a las libertades, a la concurrencia nacional pluralista, a la disposición moral y psicológica de los mexicanos, para acometer los grandes retos de nuestros tiempos. Es entonces hacia la rectificación a fondo, hacia el rescate de los valores de nuestra historia, hacia su autentificación, hacia donde debe conducirse el futuro de la nación, el riesgo de la salida falsa otra vez, para soslayar el fondo del problema, tendría efectos negativos insuperables en esta época, en que más que nunca la independencia y la soberanía, deben fincarse en la democracia interna para tener verdadero significado e influencia a nuestras relaciones en el exterior.
El peso de la deuda externa a querer o no, nos hace vulnerables a cualquier asechanza exterior, la respuesta no puede ser el doble juego de deudores solícitos e independentistas a ultranza, la posición debe corresponder a la congruencia entre el respeto real los derechos humanos de los mexicanos en propia casa, para Invocarlos en defensa de todo el Estado mexicano en el concierto internacional, otra salida falsa a la crisis, en una superficial reforma legal electoral,
como recurso repetido cada sexenio para dejar intocado el origen y la causa de la integración antidemocrática del poder público, los tiempos no permiten aplazamientos a la justicia social y a la justicia distributiva que sólo se lograrán a partir de la justicia política.
No podemos voltear la espalda a la realidad, el pueblo no resistirá otro subterfugio o engaño político más, el reclamo de la soberanía popular es un dato histórico constatable, se requiere la reforma política de fondo, que radique la existencia en un poder absoluto y faccioso para que las leyes cumplan su finalidad de garantizar el respeto al voto. Negarse a esta única opción, es agregar a la justificación moral de la violencia, el agotamiento de las vías de la razón y del derecho a la inutilidad de la participación política pacífica del pueblo en los procesos electorales. La desobediencia civil y la resistencia pacífica en esta perspectiva son un recurso moral y legítimo, no es el desacato a las autoridad sino la voluntad de tener verdadera autoridad; no es anarquía sino rechazo al anarquismo del poder que no quiere reconocer los límites de la moral y del derecho.
Quiero, para concluir, ciudadano secretario, citar un fragmento del discurso ante la VII reunión de la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1953, de quien fuera secretario de Relaciones Exteriores del Gobierno mexicano don Luis Padilla Mermo, quien también subscribió a nombre de nuestro pueblo la Carta Universal de los Derechos Humanos y que continúa teniendo plena vigencia en nuestros días, sobre todo, por lo que usted a dicho aquí esta mañana y por lo que ayer dijera el Presidente de la República.
Decía don Luis Padilla Nervo:" el mayor peligro para las instituciones democráticas en los países libertados, no siempre viene de fuera, se encuentra a veces dentro y se manifiesta en el creciente amago a la libertad de pensamiento y de expresión en el creciente uso de procedimiento antidemocrático con el pretexto de defender la democracia y sus instituciones Muchas Gracias. (Aplausos.)
El C. presidente: - Tiene la palabra el C. licenciado Manuel Bartlett Díaz.
El C. Manuel Bartlett Díaz: - Es un poco difícil para mi, contestar los planteamientos hechos por el diputado González Schmal, porque en realidad no se a referido al tema que nos ha congregado hoy, que es analizar las iniciativas de reforma política al menos en lo particular y se ha limitado a establecer un marco general que le permite decir que cualquier cosa es una salida en falso.
Tocan algunos temas de orden electoral que por ser tratados muy esquemáticamente los comentaré esquemáticamente.
Toma el estudio de la universidad en donde se analizan los sistemas electorales de algunos países para sacar conclusiones de que México es el único de los nueve países, ahí mencionados, que tienen un sistema de autocalificación. Ahí habría que partir de la idea de que el sistema de autocalificación es malo y, por tanto es malo tenerlo, eso no se ha tratado aún, se dejó en el aire el sistema de autocalificación aún cuando estos nueve países tengan otro. Existe en muchas partes del mundo, ha existido en México, existen muchos países considerados democráticos en el mundo entero. Es obviamente un tema interesante de derecho público, de derecho político, el tema de la calificación electoral, como sabemos todos, hay dos sistemas que en principio se disputan la primacía en esta materia: el sistema que atribuye la calificación de las elecciones a un tribunal, a un tribunal autónomo con características jurisdiccionales y el sistema que atribuye la autocalificación a las propias asambleas, a las propias Cámaras; ambos sistemas tienen partidarios y detractores, pero lo que no puede dejarse de reconocer es que su sistema, considerado en el mundo entero como democrático tiene una serie de principios respetables, por lo tanto, el hecho de que México sea el único de esos nueve, no quiere decir que eso sea malo, aunque así da la impresión de que sí quisiera presentarlo.
Menciona el tema también de este estudio del registro de electores, muy somero, un poco también para señalar que en México estamos muy mal porque en los otros países hay cédula de identidad y aquí tenemos credencial de elector, ahí lo deja también. No quisiera yo tampoco entrar muy a fondo en esta materia, pero lo podremos ver más adelante. México tiene un registro de electores que otorga una credencial permanente para la identificación que tiene características especiales y por las mismas no puede ser considerada como documento de identidad. Como ustedes saben la credencial de elector se otorga a todos los ciudadanos con el ánimo de que la obtengan el mayor número posible, sin exigir ninguna prueba, ningún documento sino solamente la buena fe del ciudadano. En consecuencia la credencial permanente de elector no puede ser un documento de identidad porque no contiene los elementos que crean un documento de identificación .
Tenemos en México, un sistema de identificación personal que se creó hace algunos años, con objeto
de lograr una confluencia entre la cédula de identidad que iba a crear, y el registro de electores y su credencial. Este sistema de identificación personal en México fue el motivo de muchas críticas. Diversos partidos consideraron que era un sistema de control antidemocrático y se detuvo. Queda ahora limitado a funciones de registro de funcionarios públicos y de control de datos generales de nacimiento en el país.
El hecho de que tengamos una credencial de un tipo o de otra, pues se coloca aquí como si fuera una condena. En realidad todos estos temas forman parte del código que se deben discutir. Es preciso llegar a la conclusión detallada de que ofrece la mayor seguridad en el nuevo registro de electores que se está proponiendo en el código para que podamos todos contar con una absoluta seguridad en los documentos que otorgue el registro, una u otra cédula de identidad o registro de población o registro de electores son adecuados en la medida en que exista un control sobre de ellos, en la medida de que exista una seguridad en su expedición. Y como ahí radica la preocupación de los partidos, hemos presentado una reforma amplísima al registro de electores que le da a los partidos una enorme participación e injerencia en todo el proceso para que tengan las más absoluta garantía en el desarrollo futuro de los procesos. De manera que este tema, como los otros que se forma como elementos negativos, son materia de estudio del código y seguramente ustedes, en sus debates, podrán acercarse a la mejor solución que el Presidente ha hecho un planteamiento digno y que está apoyando en todo una reforma del registro de electores.
Señala el diputado González Schmal que la política interior de México que, por designación del Presidente de la República, tengo a mi cargo está ocupada en mantener un extraño aparato bajo su dirección del PRI - Gobierno, que está por encima de la constitución, que transgrede la Comisión y la moral y que crea una satisfacción política intolerable de injusticia, de cancelación de libertades, de soguzgamiento de toda clase de oprobios. Yo creo que los mexicanos que vivimos en el régimen de libertad que le escuchan a usted aquí hablar con toda libertad hoy, ayer, mañana, que escuchan a sus partido manifestarse sin ninguna limitación, que participan ustedes y todos los grupos todos los mexicanos sabemos que ese cuadro no corresponde a la realidad. Aquí en México se vive con régimen de libertades. (Aplausos.)
El problema con estos planteamientos, es que usamos un lenguaje político de simple imputación. Se imputa con una gran ligereza una serie de atrocidades sin molestarse en probarlas.
La imputación en sí es suficiente, este es un régimen antidemocrático, esta es una actitud antidemocrática y con eso estamos listos para seguir adelante. Yo creo que lo que hemos venido a hacer aquí es a discutir con franqueza, con buena fe los instrumentos que nos permitan mejorar nuestros sistemas democráticos. Yo creo que los documentos que el Presidente de la República ha entregado a la consideración de ustedes, se tienen los elementos suficientes para asegurar ese progreso sin duda alguna.
Por otro lado ha sorprendido, obviamente, muy favorablemente el que todo argumento final, todo el discurso final de la presentación del diputado González Schmal esté echo en defensa de la Revolución Mexicana y de la Constitución Mexicana; realmente estamos totalmente de acuerdo en eso. Se ha hecho aquí, por parte del Partido Acción Nacional, una gran defensa de la Revolución Mexicana y de la Comisión de México y eso me da mucho gusto. (Aplausos.)
En los requisitos que tenemos proponiendo a su consideración para la claridad de los procesos electorales, para garantizar al elector su libertad y su derecho de solución de plataformas de caminos, estamos añadiendo uno - espero analicen con interés y cuidado - que consiste en que al momento electoral que se cierran los registros los partidos políticos habrán de presentar una plataforma mínima para que el electorado sepa ¿qué es lo que cada uno de los partidos va a sostener en esa campaña? es una propuesta interesante para que el electorado sepa ¿qué es lo que significa cada uno de los partidos?, y ¿qué es lo que ofrece?, es una garantía para los ciudadanos mexicanos; esto es, estoy seguro que será aprobado por todos ustedes, por los partidos que sostienen posiciones ideológicas firmes que desean conquistar al electorado de buena fe presentándole opciones claras, que será bien visto por todos ustedes Entonces tendríamos que la próxima plataforma del Partido Acción Nacional estará como principio la Revolución Mexicana y la Constitución Mexicana. Muchas gracias (Aplausos.)
El C. presidente: - Por el Partido Revolucionario Institucional tiene la palabra el C. diputado Santiago Oñate Laborde.
El C. Santiago Oñate Laborde: - Señor presidente, con su venia; ciudadanos diputados representantes de la nación, ciudadano Secretario de Gobernación: en nombre de los diputados pertenecientes al Partido Revolucionario Institucional, celebro su presencia ante esta Cámara para conocer de usted, en su carácter de Secretario del ramo y en apego a lo dispuesto por el artículo 93
de la Constitución, los motivos y financiamientos de las iniciativas legales de renovación política que el Presidente de la República ha puesto a consideración del Congreso de la Unión y del constituyente permanente.
Fieles a la encomienda que el pueblo nos confirió en las urnas y al mandato que la Constitución nos impone, sabedores de que la consolidación de la democracia es perenne de la libertad y presupuesto invariable de independencia, hamos escuchado sus exposiciones con el propósito de apreciar y valorar, para en su momento adoptar las decisiones Legislativas de renovación electoral que mejor respondan y adecúe, tanto a las realidades del presente como al ideario histórico de nuestra patria.
Conocer los motivos de las iniciativas presidenciales, como ahora lo hacemos, contrastarlos con las propuestas que de aquí surgen a lo largo de nuestras labores parlamentarias, es proseguir un debate que para fortuna de los mexicanos no comienza ni a determinar en la concavidad de este recinto.
Más de siete generaciones de mexicanos se han dado a la tarea de crear, combatir y renovar las normas e instituciones electorales que dan al acceso y al ejercicio del poder, el carácter democrático que la Constitución impone al reconocer que todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste, Lejanos en el tiempo, pero presentes en el ánimo de las iniciativas presidenciales, cuyo examen inicia esta asamblea, se encuentra la convocatoria que desde el cuartel de Acapulco lanzó en 1813 el generalísimo Morelos, cumpliendo con el plan insurreccional abrazado por el pueblo, con el fin de tomar un congreso de representantes electos depositarios de la soberanía.
Presentes están en la iniciativa presidencial los esfuerzos de los hombres de la reforma, por preservar el ejercicio del poder público, independiente y separado de religión y fuero. La exigencia maderista de elecciones limpias, junto al reclamo de las fuerzas sureñas por un poder que se ejerza en nombre y beneficio de las mayorías trabajadoras, presiden, hoy como ayer el texto normativo cuya reforma propone el Presidente de la República.
La continuidad ideológicas de las iniciativas presidenciales con nuestra historia independiente, se vincula de igual modo con las reformas legales que ahondaron y consolidaron el sufragio universal, olvidado ya entre los mexicanos los tiempos del voto corporativo estamental con que el centralismo excluía de la representación activa y pasiva a quienes no detentaran propiedades olvidados también los tiempos en que a mujeres y jóvenes se negó el derecho a designar a sus gobernantes, quedaba aun a los mexicanos hacer de la representación un mecanismo que dirimiera la contienda por el poder dentro de cauces pacíficos y legales, que transformara la lucha política de reyerta armada en combate de ideas y de programas que sustituyera la imposición por el consenso en lo fundamental.
Si universalizara el derecho al sufragio, garantizando a todos y cada ciudadano la posibilidad de fijar, mediante el voto los derroteros de la nación, tardó en cristalizar una centuria el esfuerzo por asegurar para cada corriente política, fruto del ejercicio de las libertades de reunión de asociación, una adecuada representación en los cuerpos legislativos se realizó con la celeridad que a la vida política nacional imprimieron la consolidación del Estado mexicano y las transformaciones sociales, económicas y culturales, producto del triunfo de la revolución.
La evolución del derecho electoral mexicano en las últimas cuatro décadas, se encaminan con firmeza hacia la constitución de un sistema democrático de partidos, una democracia en la que los partidos - los que en verdad lo son - enlazan, vinculan y sustentan la relación entre gobernantes y gobernados. El reconocimiento de los partidos, su incorporación a la organización y vigilancia de la comisión, la consagración de sus derechos y prerrogativas, su corresponsabilidad en el proceso electoral han sido incorporadas a nuestra legislación en respuesta a demandas de una sociedad día a día más articulada, más libre, más comprometida, con fijar el curso de su historia haciendo de la democracia un auténtico sistema de vida.
La renovación de las leyes electorales hace prueba de compromiso indeclinable por hacer de la democracia un sistema en el que el poder se rija por el derecho y se ejerza con el fin de asegurar a cada mexicano libertad frente al medio, el fanatismo y la ignorancia, seguridad frente a la enfermedad, el hambre y el desempleo, igualdad para alcanzar mejora económicas, sociales y culturales participando todos de los beneficios del desarrollo, que no siendo producto de unos cuantos no debe redundar sólo en provecho de uno pocos.
La democracia que aspiramos no es neutra, no es ideal, ni quimera colocada por encima de diferencias económicas y sociales que impulsaron la revolución triunfante, la nuestra no es una democracia apoyada en ficciones igualitarias, es instrumento para superar desigualdades, no es fin,
sino medio; por ello no se agota ni culmina en las instituciones y normas que regulan comicios y sufragios, los requiere y los trasciende. La democracia electoral es propuesto para avanzar en todos lo órdenes del desarrollo conciliando libertad en justicia, asegurando que el poder accedan y lo ejerzan las mayorías sin sacrificar la pluralidad ideológica propia de una sociedad compleja y avanzada.
En tiempos recientes los mexicanos hamos transformado las estructuras jurídicas electorales, para reconocer como sujetos del proceso político no sólo a ciudadanos aislados, sino a agrupaciones y a partidos que condensan y causan corrientes significativas de opinión y proponen programas de gobierno. La composición de los órganos legislativos ha sido modificada a fin de asegurar una más adecuada representación de mayorías y minorías, se ha reintegrado los municipios derechos y recursos ensanchándose la posibilidad de participación en el gobierno municipal a los partidos políticos nacionales, se ha fortalecido el poder Legislativo y no se ceja en dar a la división de poderes un mayor dinamismo que, asegure la unidad del poder público a partir de la coordinación y contrapeso en las funciones.
En estas medida los priístas reconocemos avances democráticos, los partidos y el electorado en su conjunto han encontrado en ella mejores y mayores causas de participación. Este reconocimiento no es autocomplacencia, nuestro sistema electoral es perfectible, pero su perfeccionamiento exige una apreciación objetiva y realista de sus debilidades, si nos obstinamos en magnificar éstas, por así convenir a peculiares y particulares intereses partidistas, si nos empeñamos en buscar en las deficiencias electorales la escasa penetración de nuestras fuerzas - como aquí han hecho algunos diputados - no se cuenta con el diagnóstico preciso de nuestros males electorales y no puede apreciarse con verdad el alcance de las iniciativas presidenciales y su idoneidad para incluir la renovación que la sociedad precisa.
Persisten deficiencias normativas que entorpecen la adecuada expresión de la voluntad ciudadana, las fórmulas que determinan la integración de las Cámaras, siguen propiciando la sobre representación de algunas fuerzas en forma inequitativa, persisten sobre todo prácticas electorales que es urgente depurar para dotar de mayor transparencia a los procesos electorales, restaurando con ello la confianza ciudadana en los procesos y acrecentando la legitimidad de los poderes públicos a través de ellos constituidos.
Apreciadas en su exacta dimensión, y no como fantasmas ni artificios, estas deficiencias del sistema vigente encuentran correctivos en las normas y propósitos de la revolución electoral que Miguel de la Madrid impulsa. Corresponde ahora considerar la democracia política, para ello la iniciativa del Ejecutivo propone adecuar la integración y renovación de las Cámaras a la voluntad expresada en el sufragio, confiriendo a cada partido una representación, lo más proporcionada al apoyo social efectivo, salvaguardando para el ciudadano vinculación e identificación con su representante y garantizando al cuerpo legislativo la conformación de una mayoría eficiente.
Las iniciativas proponen consolidar a los partidos como órganos y agentes del quehacer político, proponen normas que aseguran el recto desarrollo del proceso electoral dando al Estado, a los partidos y a los ciudadanos la participación que por su naturaleza les es propia en cada una de las etapas del proceso y fijando criterios objetivos para la identificación de los organismos electorales, salvaguardando la libertad y el secreto del voto se propone la depuración de procedimientos y recursos contenciosos electorales se prevé así la creación de un tribunal garante de la legalidad electoral
En suma, se busca asegurar una más adecuada expresión de la voluntad popular en los órganos legislativos, y una mayor claridad y transparencia en los procesos electorales. Equidad en la representación y en la legalidad en el proceso electoral, son respuestas concretas a las exigencias sociales que hoy se manifiestan, como tales se aprecian y valoran las propuestas del Ejecutivo.
Hay quienes en el afán de alcanzar ideales imposibles, persisten en menospreciar los esfuerzos encaminados a obtener cambios posibles, hay también quienes rechazando en lo íntimo la concepción vital de democracia que ha forjado nuestro pueblo, seguirán apelando abstracciones conceptuales con el propósito de impedir transformaciones y seguir sembrando desconfianzas.
Las decisiones implícitas en las reformas propuestas son decisiones políticas realistas, cuestionarlas dogmáticamente, contrastarlas con tesis engendradas en el mero pragmatismo no es valorarlas en su dimensión auténtica; la pura dogmática es ahora sectarismo, el pragmatismo a ultranza es en el mejor de los casos llano oportunismo, la renovación que el Presidente propone, incide sobre la estructura normativa del proceso electoral. No será de la fría norma de donde resulte la transformación que la sociedad demanda, los procesos electorales son ante todo,
fenómenos sociales que conjunta la acción de estado, partidos y electores, fenómenos en que intervienen decenas de millones de individuos y cuya eficacia y desarrollo éxito no puede depender exclusivamente de la ley; por ello la renovación de las normas rectoras del proceso electoral es sólo uno de los varios pasos que habrán de cumplirse, para perfeccionar nuestro sistema democrático.
Preciso será también renovar conductas y prácticas partidistas, para en conjunto, calar hondo en la conciencia del electorado mexicano, que en su carácter de pueblo soberano es juez único, último e inapelable de la legitimidad política. Llevar a término la renovación que se propone, supone fe en la democracia y emoción en la política. La desolación y el desamparo no son banderas que el pueblo reconozca como propias, la nación quiere hoy permanecer fiel al ideal que garantice el Gobierno del pueblo para el pueblo, es tarea nuestra lograr que el sufragio en los procesos electorales aseguren este resultado. El imperio de la política sobre intereses individuales, poner la ley por encima de la fuerza son postulados de la renovación electoral. Nos corresponde como legisladores dar vida a aquellas normas que propicien los cambios y avances que por encima de todo interés reclama el supremo interés de la nación. (Aplausos.)
El C. presidente: - En los términos del acuerdo de práctica parlamentaria que norma esta reunión, se va a proceder a desahogar el segundo punto.
Señor licenciado Manuel Bartlett Díaz, Secretario de Gobernación; varios ciudadanos diputados han manifestado su deseo de hacer a usted algunas preguntas en relación a las iniciativas de reformas a los artículos 52, 53, 54, 60, 77 y transitorio de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y del Código Federal Electoral.
Han sido inscritos para este efecto los siguientes ciudadanos diputados: por el Partido Revolucionario Institucional Juan Maldonado Pereda; por el Partido Acción Nacional, Ricardo García Cervantes; por el Partido Socialista unificado de México, José Camilo Valenzuela; por el Partido Demócrata Mexicano, Leonardo Morán Juárez, Alejandro Gazcón Mercado; por el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, Enrique Bermúdez Olvera, por el Partido Mexicano de los Trabajadores, Carlos Arturo Acosta González; por el Partido Revolucionario Institucional, ,Blas Chumacero Sánchez; por el partido Acción Nacional, Gonzalo Altamirano Dimas; por el Partido Revolucionario de los Trabajadores, Ricardo Andrés Pascoe Pierce.
Tome nota señor diputado; por el Partido Revolucionario Institucional, Fernando Ortiz Arena Socialista de los Trabajadores, Genaro José Piñeiro López; Partido Popular Socialista, Cuauhtémoc Amezcua por el Partido Revolucionario Institucional, Píndaro Irióstegui Miranda, Recordándoles muy atentamente a nuestros compañeros diputados procuren ajustarse al tiempo de cinco minutos que señala el acuerdo parlamentario.
Tiene la palabra por el Partido Revolucionario Institucional, el C. diputado Juan Maldonado Pereda.
El C. Juan Maldonado Pereda: -Con su venia, señor presidente; compañeras y compañeros ciudadanos diputados; señoras y señores; señor Secretario de Gobernación; hemos escuchado con gran interés su amplia y documentada exposición, que nos permite apoyar nuestras selecciones derivadas de la acuciosa lectura de la iniciativa que recientemente envió el ciudadano licenciado Miguel de la Madrid hurtado, Presidente de la República a esta Cámara de Diputados, un gran Presidente a la altura de nuestro tiempo y de nuestras circunstancias.
Esta reforma constitucional tiene como fundamental propósito entre otros, fortalecer el pluralismo político ampliando los espacios de participación de los partidos políticos nacionales, en la integración de esta honorable representación popular.
Se considera a los partidos políticos cargos de representación nacional, de acuerdo con un mínimo que asegure su participación en la integración de la voluntad nacional de los partidos y mitigue la desproporción entre su votación obtenida y las curules asignadas consecuentemente. El proyecto de reforma preserva el sistema electoral mixto con sustento mayoritario, toda vez que éste garantiza la formación de una mayoría eficaz y estable y estimula a la vez la actividad y el crecimiento de todos los partidos políticos.
Creemos que el postulado de la democracia implica formas de vida política y conducta social colectiva, además de las cuestiones electorales, convicción de formar parte de una sociedad con un sentido histórico definido, por los hechos y no por las doctrinas o tesis extrapoladas por la voluntad exclusiva del legislador, sea del partido que sea.
Creemos que no es con incitaciones o llamados al desorden o con la intimidación a los ciudadanos y
La presión a los órganos electorales como corregiremos las deficiencias, sino con honestidad, mediante la soberanía del estado de derecho y con el voto libremente expresado.
Ahora bien, los diputados priístas en esta legislatura encontraremos en esta iniciativa una firme respuesta a los planteamientos de la consulta popular, que justifican las demandas de renovación en el sistema político mexicano, por ello, nos solidarizamos y apoyemos el espíritu de esas reformas, porque el perfeccionamiento de la vida democrática como mandato constitucional y como valor fundamental de la sociedad mexicana, reclama revisar y renovar permanente mente las normas y procedimientos que regulen la participación del pueblo en la vida política y la integración de la representación nacional, para fortalecer y preservar la voluntad del electorado; libre de cualquier sombra de sospecha que pretendiera empañar su legitimidad, para que con las reformas propuestas redunde en el fortalecimiento y consolidación de la fe y confianza públicas.
En la vida nacional hay muestras de sobra de la actividad política de los partidos con diferentes ideologías, sin embargo, es indudable que la dinámica revolucionaria reclama cambios profundos para adaptarnos a nuestra realidad siempre renovada, de cuerdo con el concepto democrático integral y plural en que las mayorías descansan, paro también las minorías tengan las herramientas necesarias para actuar íntegramente, para lo cual se propone incrementar en la ley de la metería el número de la representación y de la representatividad política.
Por todo lo expuesto señor Secretario, me habré de permitir elevar a su consideración, respetuosamente, las siguientes preguntas que por ahora son motivo de nuestra inquietud.
Primera. ¿Que ventajas considera usted que tienen para nuestra democracia el sistema mixto de representación, en razón de los nuevos planteamientos que hace la iniciativa y dado que estos se presentan en el contexto de la crisis económica por la que estamos atravesando?
Segunda. ¿De qué manera habrá de coadyuvar la iniciativa y cuales pueden ser las consecuencias en torno a una cada vez más amplia y mejor organización de los partidos políticos y desde luego, cómo puede mejorar una más decidida y amplia participación de la ciudadanía en su conjunto? Muchas gracias señor Secretario por sus respuestas. (Aplausos.)
El C. presidente: - Tiene la palabra el Secretario Manuel Bartlett Díaz.
El C. Manuel Bartlett Díaz: - En torno a la primera pregunta relacionada con las ventajas del sistema mixto de representación, voy a referirme a los elementos que hemos venido ya manejando en ocasiones anteriores.
Como hemos señalado, en el mundo se disputan la primacía dos sistemas de representación, el sistema de mayoría y el sistema de representación proporcional. El sistema de mayoría ha venido imperando en México y forma parte de nuestra historia misma y tiene, en su beneficio la característica de ser un sistema sencillo que mantiene la relación directa entre el diputado y su comunidad, que permite al representante mantener un estrecho contacto con sus representados y que permite de una manera inequívoca, elegir a una mayoría.
El sistema de representación proporcional está basado en un principio sencillo, el principio de buscar mediante las operaciones matemáticas necesarias, la mayor cercanía entre la proporción del número de votos recibidos y el número de curules que se le asignen.
El sistema de representación proporcional ha sido señalado como un sistema que aporta grandes beneficios, sobre todo en el campo de la representatividad; se dice: "la representación proporcional a través de una distribución matemática de la fuerza y presencia de cada uno de los grupos que contienden, permiten lograr la mejor y más acabada representación de la sociedad en el Congreso de la Cámara que la utiliza".
Los dos sistemas tienen virtudes y defectos ningún sistema electoral es considerado como perfecto, todos tienen limitaciones de uno o de otro tipo. El sistema de mayoría tiene el defecto de que los votos del candidato derrotado no tienen ninguna representación, el que gana por un solo voto se lleva la representación y los votos se quedan sin representante. Tiene ese defecto, y en cambio el sistema de representación proporcional tiene el defecto de que al llevar la representación a sus extremos, provoca una fragmentación de la opinión y casi una imposibilidad de definición de mayorías por el mandato popular.
Lo que hemos hecho en México -como además en otros países - es buscar un camino intermedio que nos permita tener las virtudes del sistema de mayoría y las del sistema de presentación proporcional. Este ha sido el camino seguido por nuestros legisladores y dentro de esa línea se mantiene la reforma que propone el Presidente de la República.
Los sistemas mixtos permiten garantizar el arribo a una mayoría, preservan la posibilidad del elector
de escoger directamente a sus representantes, preservan una liga personal directa entre el diputado su comunidad, lo que le da el carácter de gestor y transmisor de opiniones concretas, de necesidades específicas y al mismo tiempo al yuxtaponer en el sistema de representación proporcional, logramos que los votos que no tienen destino por el triunfo de la mayoría o por el camino de combate de mayorías, tengan una acumulación para permitir una representación de todos los participantes. De esa manera logramos los dos objetivos, preservamos la garantía de la obtención de una mayoría con base en la votación popular y evitamos el desperdicio de votos. Cada reforma aporta nuevas perspectivas a partir de la experiencia que se va obteniendo de los resultados anteriores.
La reforma que se plantea ahora, busca avanzar hacia una mayor representatividad, es decir, acercarnos al principio de justicia representativa que ostenta los sistemas de representación proporcional, sin perder la garantía de la posibilidad al mantener los distritos de mayoría, de obtener una mayoría clara en el Congreso.
Como decía hace un momento, al bajar la relación entre mayoría u minoría, al hacer crecer el número de representantes de lista proporcional, estamos ampliando los espacios para las minorías. ¿Qué efectos va a tener esto sobre los partidos políticos? Los hemos dicho, creemos que contando con mayores recursos humanos, en este recinto podrán participar con mayor intensidad en los trabajos complejos y demandantes que tiene esta representación, al permitirles una mayor participación en la representación los partidos podrán tener mejores cuadros, desarrollar recursos humanos más especializados y con mayor capacidad, para continuar el desarrollo y la consolidación de los partidos.
Este efecto del sistema de representación que se da sobre los partidos no es el único, inciden sobre el desarrollo de los partidos, el nuevo sistema de financiamiento público que se propone, que persigue dotar de recursos a los partidos políticos para que realicen su elevada función de una manera más desahogada, con mayores instrumentos, para darles en fin, lo que quiere toda democracia, los elementos para tener igualdad de condiciones frente a los demás partidos. Creo que estos son los elementos básicos del sistema y espero haber respondido a la pregunta del diputado Maldonado. (Aplausos.)
El C. presidente: - Tiene la palabra el diputado Ricardo Francisco García Cervantes del Partido Acción Nacional.
El C. Ricardo Francisco García Cervantes: - Señor presidente, señoras y señores diputados, ciudadano Secretario: permítame recordarle ciudadano Secretario, que el principio básico de la Revolución Mexicana, el sufragio efectivo siempre ha estado en nuestras plataformas políticas, desde la fundación de nuestro partido y tengo entendido que también en el suyo con la diferencia de que su partido al ser oficial, no lo pone en práctica. (Gritos y silbidos.)
Ciudadano Secretario, al contestar el Partido Mexicano de los Trabajadores, en su intervención inicial, usted recogió la frase de que cualquiera pueda hablar de fraude electoral y agregó palabras más, palabras menos, que se acude muchas veces a fraudes electorales antes de que ocurran las elecciones, discrepamos de su punto de vista de que el fraude sólo puede realizarse en el momento de las elecciones, como todo delito precisa muchas veces de una larga preparación en la que la elección no sólo la culminación de fraude preparado con mucha antelación. Me refiero por ejemplo, a las alteraciones en el padrón detectadas por mi partido en la última elección federal, en la que fueron incorporados como usted bien sabe, al haber recibido sendas y contundentes listas y pruebas conteniendo la aseveración numérica y alfabética de una gran cantidad de electores incorporados al padrón, y que yo recuerdo, ciudadano al Secretario - y usted puede corroborarlo en el Diario de los debates del Colegio Electoral de esta Quincuagésima Tercera Legislatura - que se afirmó en múltiples ocasiones que el hecho de haber denunciado la irregularidad con anticipación al día de las elecciones, en la que pretendido supuestamente iba a ser utilizado ese padrón.
Dio la oportunidad - esto no lo pudimos comprobar el no haber recibido un padrón definitivo, pero se afirmó que dio la oportunidad - de corregir el error En aquel entonces, hablar de la preparación de una, llamémosle irregularidad sustancial en el proceso de preparación, fue conveniente para evitar resultados aún más vergonzosos.
Me refiero por ejemplo, también a la designación arbitraria de funcionarios de casillas pertenecientes a un solo partido, me refiero a la intervención indebida del ejército a las órdenes absolutas de tales funcionarios, me refiero a la autorización de recursos del Estado para hacer campañas. Entonces señor Secretario, no sólo en el desarrollo de la elección o el día mismo de la elección, sino también en su preparación cuando se puede preparar el fraude electoral y si es legítimo que se denuncie cuando esto se sepa y es legítimo denunciarlo antes de la elección.
Por otro lado ciudadano Secretario, usted ha hecho mención a la necesidad de aportar pruebas, pretendiendo que es un expediente fácil al que se recurre cuando se denuncia un fraude electoral. Ciudadano Secretario, es oportuno ahora confrontar la doble injusticia que se comete con el torturado, que es vejado y además tiene que probarlo, con el fraude electoral que se comete en perjuicio del pueblo y además, que se tiene que probar por el partido político, pero en el primer caso existe cuando menos la posibilidad de probarlo, pero en el segundo caso, probarlo resulta imposible y demagógicamente se insiste en que lo que se afirma tiene la obligación de probar.
No es como usted afirma señor Secretario que se tome como bandera al fraude electoral, sino que en todos los fraudes y en todos modos se denuncie su comisión y la imposibilidad legal de comprobarlo en su totalidad, porque con leyes como ésta, seguirá siendo igualmente imposible probarlo. Dígalo usted señor Secretario si no, ¿cuál es el medio o medida de prueba que el partido político tiene en el presente código para aportar esas pruebas?
No habiendo medios de defensa o medio de prueba resulta injusto hablar entonces, que el que afirma un cargo debe, aprobarlo si no existen los medios no es posible exijirlo, sin embargo -y porque me refiero a afirmaciones hechas por usted - ciudadano Secretario, quiero referirle también que ya en el Colegio Electoral, en el momento de calificar elecciones y consta en los debates, en los Diarios de los Debates, se trajeron el 100% de las actas que consignaban un resultado, posteriormente aparecieron otras actas consignando resultado distinto.
Se solicitó la compulsa de esos documentos, se solicitó el castigo para quien hubiera falsificado defraudado al pueblo, las actas que contenían resultados electorales y que se ofrecían como pruebas el 100%. Estas son algunas referencias a lo que usted ha mencionado, el tema de las reformas constitucionales y el Código Electoral se propone, habría que también circunscribirlo al sitio de su debate, como usted mismo señalaba señor Secretario, cuando en alguna argumentación de fondo del diputado González Schmal lo refería, al debate que con seguridad posteriormente se dará en Cámara de Diputados. Sin embargo, quiero señalar que en la práctica gubernamental de simular la democracia, usar el derecho como poder y no el poder del derecho como norma de justicia, el derecho como pretexto que lleva siempre al poder de hecho, renuncia al derecho a mera formalidad.
¿Cuál es la verdadera voluntad de las reformas que en materia electoral se proponen por el Ejecutivo? posibilitar la justicia o llenar la formalidad, mediante la simulación para mantener el poder a toda costa, reformar para permanecer. ¿Qué consideraciones plantea esta disyuntiva?, aunque han sido temas recurrentes, podemos señalar sólo como ejemplo algunos: la composición de los organismos electorales desde la Comisión Federal Electoral hasta la casilla, pasan de una composición parcial a favor del Gobierno y su partido a una composición más parcial, tanto en su integración como en el procedimiento para hacerla.
Señor Secretario ¿usted considera que la designación de funcionarios electorales contribuye más que la insaculación o sorteo a la equidad e imparcialidad en los organismos electorales? Y estoy señalando solamente el primero de los aspectos, sin embargo mis compañeros diputados se encuentran inquietos por el tiempo, podría continuar señalando una serie de preguntas, pero usted mismo ubicó el debate en el seno de la Cámara y yo podría concluir ante la impaciencia de mis compañeros, que este colmo que se nos propone por el Ejecutivo o la ley actual vigente o la que fuera, serían igualmente insuficientes para el desarrollo democrático de este país sin la voluntad de respetar cabalmente el voto del pueblo de México. Esta ley o aquélla sin la voluntad de respetar el voto popular son lo mismo. Gracias señor Secretario. (Aplausos.)
El C. presidente: Tiene la palabra el C. Secretario Manuel Bartlett Díaz.
EL C. Manuel Bartlett Díaz: - Señor diputado: yo le agradezco que me recuerde que el principio básico sufragio efectivo, principio de la Revolución Mexicana, está en la plataforma del Partido Acción Nacional. Yo mencioné que el apego a Constitución de la Revolución Mexicana realmente fue muy general, no nada más fue sufragio efectivo, entonces pensé que el apego del Partido Acción Nacional implicaba el apoyo al artículo 3o., al 27, al 123, al 130. (Aplausos.)
En efecto señale que el fraude se utiliza como pretexto, en muchas ocasiones antes de que se realice, eso fue lo que comentó el diputado del Partido Revolucionario de los Trabajadores y yo dije que en efecto, así sucedía. Tiene usted razón, el fraude electoral no se consuma estrictamente el día de la elección, sino se consuma cuando existe una serie de mecanismos y modos antes, durante y después.
Tiene usted toda la razón y tiene usted toda la razón en afirmar que es benéfico para el proceso,
denunciar el fraude a tiempo para poderlo corregir, tiene usted toda la razón. Creo que los ejemplos que usted utiliza para fortalecer su argumento son precisamente los que podemos utilizar para fortalecer el mío, de que muchas veces se utiliza el fraude como bandera, aun sin tener ningún elemento concreto para ello, usted trae aquí a colación el sonado asunto del fraude electrónico sonado por ustedes; en efecto, en la Comisión Federal Electoral el último día de las sesiones antes de la elección de diputados federales, el representante o comisionado de Acción Nacional se presentó alegando que los padrones contenían alteraciones, inserciones a base de claves, con el fin de defraudar a las elecciones que estaban por realizarse, les quiero decir que fue un viernes, ocho días después fueron las elecciones; para entonces - seguramente usted lo sabe - las listas de electores están ya entregadas en todos los distritos y prácticamente en manos de los funcionarios de casilla, de manera que cuando este alegato se presentó en la comisión - y consta en actas de la Comisión Federal Electoral -, se le preguntó al comisionado que por favor expresara la fecha del padrón que estaba presentando como prueba de fraude y de alteraciones, resulta que el padrón que presentaba el comisionado del Partido Acción Nacional era el padrón que le fue entregado un año antes a su partido para su depuración; es absolutamente cierto, les ruego que cuando menos esto sí me lo crean. (Aplausos.)
Las actas de la sesión están publicadas en un libro que se ha vendido en todo el país, y que se los puedo entregar en un momento a la diputación de Acción Nacional. El padrón que exhibían como padrón alterado, era el padrón que un año antes se les había entregado para depuración. En consecuencia, era un padrón que se les había entregado para revisar durante muchos y muchos meses errores que pudiera tener, el padrón que estaba en las casillas era un padrón depurado, un padrón hecho por la depuración de todos y usted señala que no lo pudieron comprobar y dice así: "no lo pudimos", se dio la oportunidad de corregir, faltaban ocho días para la elección. Un padrón, un padrón de esa magnitud se tarda meses en hacer, bueno, aquí esta el libro por favor se lo pasan. (Aplausos.)
Yo le señalo que este ejemplo es bueno y por eso lo tomo y lo desgloso, porque precisamente nos revela la sicología del manejo del fraude y dice usted: "no lo pudimos comprobar", fíjese usted así dijo, palabras más palabras menos como dice usted. No lo pudimos comprobar, pero se concluye, sin embargo, el haber reclamado el fraude pudimos detener la operación. Si no lo pudo usted comprobar, sin embargo concluye usted diciendo: "que el fraude ahí estaba y que fue benéfica su acción".
Le quiero decir que sí lo pudieron comprobar que es otro problema que no le han informado a usted sus dirigentes - sí lo comprobaron por que las famosas claves 17, estaban en Chihuahua precisamente y quienes la tenían eran los presidentes municipales de Camargo y Chihuahua y ahí, ahí mismo por instrucciones de sus representantes fueron a revisar los paquetes en todo el distrito, en los diversos distritos, y encontraron que no estaban esas claves. Le ruego se lo pregunte usted al comisionado del Partido Acción Nacional, le estoy diciendo a usted la verdad, se checo; no había ningún fraude y sin embargo seguimos manejando la sicología del fraude y de la imputación del fraude, esto que se aclaró con los dirigentes de Acción Nacional lo han seguido expresando una y otra vez, no obstante que les fue demostrado que eso no existía y que no estaban esas claves y que los padrones estaban limpios y han seguido, y hoy usted, un año después viene a infutarlo aquí cuando eso esta debidamente aclarado, eso es lo que es usar la bandera de fraude. (Aplausos.)
Ahora bien, ¿me permite usted terminar?
Como hay mucha presión por el tiempo, yo también voy a terminar pronto. Concluye usted su intervención diciendo, imputando nuevamente que el Gobierno lo único que hace es simular la democracia, que el código lo único que hace es una formalidad de democracia, que no hay ninguna aportación y que no hay ninguna posibilidad de probar nada, ni realizar nada; esa es una posición que no puede tener ninguna respuesta porque si usted no se molesta en leer el código, si usted no se preocupa por ver que ahí hay garantías para todos los casos que usted quiera, si usted lo quiere analizar para ver como sí está presentándose un código que va a dar garantías al electorado, que va a superar las condiciones actuales, que van a mejorar los procesos y usted dice de antemano que no vamos a ir a ningún lado, entonces se está usted negando, y está colocándose en una posición imposible de salir de ella.
Yo lo invito a usted a que estudiemos a fondo, a que trabajemos juntos y que saquemos una buena legislación electoral. Gracias (Aplausos.)
El C. presidente: - Tiene la palabra el diputado José Camilo Valenzuela del Partido Socialista Unificado de México.
El C. José Camilo Valenzuela: -Compañeras y compañeros diputados, señor Secretario: quiero empezar por señalar que, desafortunadamente, el desarrollo de su respuesta al compañero Arnoldo Martínez Verdugo, de manera
muy desafortunada insisto, intentó descartar o debilitar sus argumentaciones manipulando una supuesta o reales opiniones de un compañero del Partido Socialista Unificado de México que de por sí no invalidan lo que son opiniones oficiales expuestas aquí y si en cambio muestran de su parte, una actitud que elude el trato más de fondo de los problemas que aquí estamos debatiendo.
También quiero lamentar que se haya asomado en su participación para tratar de descartar opiniones vertidas también por el compañero Arnoldo Martínez Verdugo, que se haya asomado una actitud antisocialista intentando establecer una relación entre nuestras opiniones y supuestos sistemas políticos que ahí existe. Creo que evidentemente esta referencia y estas actitudes lo que generan es un empobrecimiento de nuestra confrontación.
Por otro lado quiero destacar que en este estilo de confrontación que se ha impuesto en su comparecencia y que juzgamos positivo, es necesario señalar que no debemos de oscurecer nuestra preocupación por los aplausos, los silbidos y la correlación mostrada en este recinto porque fuera de aquí, en las capas y las clases más importantes de nuestra sociedad está germinando una profunda inconformidad, está germinando un debilitamiento de la participación de nuestro pueblo en los procesos electorales y eso no puede ocultarse.
El hecho de que la mayoría de los mexicanos, no empadronados, no concurran a votar es más que 1 mil palabras, ejemplo de que el sistema electoral actual no es confiable. Puede, podemos diferir en la valoración de mecanismos esenciales o accesorios del sistema electoral actual, entre nosotros, entre los partidos; pero ahí está un juicio contundente, un juicio ineludible: la mayoría de nuestro pueblo no concurre a votar y, de entre los que concurren, la tendencia electoral expresada es de habilitar el porcentaje de votación que obtiene el partido oficial, el Partido Revolucionario Institucional, y eso es también un hecho objetivo que no se puede negar bajo ningún pretexto.
La expresión más evidente de ello, es que el Partido Revolucionario Institucional es hoy también un partido de minoría, en relación a los ciudadanos en edad de votar, obtiene una mayoría relativa en relación a los otros partidos, pero es una minoría en relación a los ciudadanos mexicanos en edad de votar. Y estos hechos deben de preocuparnos a todos y al abordar el problema de la reforma electoral, debemos de abordarlo pensando, no en nosotros, en los partidos nada más, sino pensando en la vida política de este país que reclama ser profundizado, incorporar a esa mayoría de mexicanos que se abstienen a la vida política para poder fortalecer a nuestra nación de frente a asechanzas cada vez más soberbias que está desatando el imperialismo norteamericano.
Y creo que en este sentido, la votación democrática que el señor Secretario reclama para el Gobierno y para el partido oficial, se ve seriamente cuestionada por un rumbo del país que está sacrificando de manera acelerada y brutales las condiciones de vida y de trabajo de la mayoría de los mexicanos, por un rumbo del país que han reducido en los últimos cinco años la participación del trabajo en la distribución de la renta nacional de manera más acelerada que la que habíamos visto en los 50 años anteriores y eso compañeros, es un hecho evidente, tangible que las propias cifras oficiales manejan.
Un rumbo del país que está abriendo, que está abriendo más nuestra economía a las transnacionales y que evidentemente, está subordinando la dinámica misma de nuestra economía a ese rumbo y al pago de la deuda externa. Yo creo que este rumbo que se aleja de los intereses populares, que se aleja de los intereses nacionales, evidentemente que no es resultado de la participación de la mayoría de los mexicanos en las grandes decisiones nacionales; es evidente resultado de que las grandes decisiones nacionales se han concentrado en una reducida capa de altos funcionarios y de altos empresarios que están imponiendo sus intereses al país y que están cada día más, alejando la vida toda del país, de las decisiones de los intereses populares y nacionales.
La lucha por la democracia que nosotros hemos venido desarrollando, está orientada en sus diversas esferas al tratar de elevar la participación de la mayoría de los mexicanos en las decisiones nacionales. Si no se eleva la participación de las mayorías en las decisiones nacionales, el rumbo actual va a continuar y se va a seguir alejando de los intereses populares y de las necesidades: la necesidad de fortalecer la independencia y la soberanía nacional.
Yo pido al señor presidente, que por favor llame la atención a la gente que no le gusta, le incomoda nuestra participación, pero nosotros escuchamos todas las opiniones y no los interrumpimos.
Esa lucha por la democracia, por tratar de que el pueblo participe de las grandes decisiones nacionales, de las que se le ha excluido, es parte de que lo que aquí venimos a tratar al discutir sobre la reforma electoral. Y nos preocupa que en aras de
desechar y de desacreditar opiniones que exponemos, se llegue a firmar que el fascismo se arriba a través de la implantación de medidas, de formas de representación que permitan que se exprese la voluntad popular. Es evidente que al fascismo se ha arribado y se arriba actualmente a través del autoritarismo, a través de la corporativización, a trávez de las medidas para mantener y profundizar un rumbo popular, al que oponen cada vez en mayor medida las mayorías, y no habló sólo de la oposición de partido de izquierda, ya hay organizaciones sociales como el Congreso del Trabajo que expresa constante y reiteradamente que el rumbo actual del país no está respondiendo a las necesidades de los asalariados de México, y el día de hoy, en boca del propio Fidel Velázquez, se expresa que para la reconvención industrial no se consultó a los obreros.
Hízose una medida acordada sólo entre Gobierno y empresarios, no se puede achacar a Fidel Velázquez que responda a intereses de países socialistas, ni que responda a intentos por lo militar, al régimen priísta imperante, que cree que para que la reforma electoral que se ha planteado contribuya a elevar la posibilidad de la participación del pueblo de las grandes decisiones nacionales a que influya en el rumbo popular. Se reclama, se reclama que se atiendan las propuestas que intentan hacer creíble el sistema electoral mexicano, no creíble tanto entre los que aquí estamos, sino ante los millones de mexicanos que representa la mayoría de los ciudadanos en edad de votar y que hoy no concurre. Y creíble también ante las fuerzas como los otro de oposición que nos esforzamos por participar de ese esfuerzo y que reclamamos mecanismos que nos organicen el respeto a la voluntad popular. En este sentido insistimos, señor Secretario, ¿no cree usted que al margen de sus opiniones sobre otros sistemas electorales, en el caso de nuestro país y ante esta gran necesidad de interés nacional de darle credibilidad al sistema electoral, es conveniente y necesario que el Partido Revolucionario Institucional deje de controlar a través del Gobierno, el sistema electoral mexicano? ¿No cree usted que es conveniente que el Partido Revolucionario Institucional debe de atender a la voluntad popular y se disponga a modificar los mecanismos que le permiten alterar esa voluntad popular?
¿No cree usted, señor Secretario que el sistema de partidos nacientes, es necesario, reclama que se respeten su participación en la conducción de este sistema electoral mexicano, hoy en crisis? ¿No cree usted, señor Secretario, que el apoyo a este sistema, a este sistema de partidos nacientes reclama también que se modifique el control, el monopolio de los medios de comunicación, de masas y, especialmente de los medios electrónicos hoy tan influyentes? Por último quiero señalar que la discusión posterior que aquí vamos a tener del proyecto de reforma electoral, confiamos en que la formal división de poderes existente en nuestra Constitución, se manifieste en reformas al actual proyecto que envía en Presidente que respondan a estas urgentes necesidades nacionales, de otra manera esa división de poderes que apoya, con puntos y comas, todos los proyectos que llegan del Ejecutivo y que congela los proyectos de la oposición, va a seguir siendo objeto de duda para unos y de confirmación para otros de que esa división de poderes es más formal que real. Muchas gracias. (Aplausos.)
El C. presidente: - Si lo desea puede hacer uso de la palabra el ciudadano Secretario.
El C. Manuel Bartlett Díaz: - Señor diputado Camilo Valenzuela: me apena que haya sido interpretada mi intervención anterior, en comentarios a los expresado por su compañero de partido. Arnoldo Martínez Verdugo, en el sentido de que tuvo un asomo de antialgo, yo le quiero señalar a usted que no soy antinada; lo único que quise, fue precisar que una imputación que se le hizo al sistema sobre una teoría que se suponía mantenía; pues no era realmente que atribule al sistema, esa fue mi intención, si se interpreta como un "anti", le ruego a usted que rectifique su posición, no fue mi intención.
Lo que si le quiero reiterar y sin propósito de ofender en los más mínimo, el fascismo llegó por las reformas electorales y no lo digo yo, lo dicen una cantidad enorme de libros sobre el sistema, de los sistemas electorales a partir de Hermes que hizo el primer análisis del sistema electoral de la República de Beymar que llevó precisamente a Hitler al poder y a partir de entonces, todos los sistemas electorales que se estudian tienen como punto de partida, tratar de evitar lo que sucedió con esa ley electoral, si llega el fascismo o llegó al menos entonces, por la vía electoral, a través de la representación proporcional.
Pregunta usted si vamos a permitir o a mantener el control férreo del sistema electoral por parte del Gobierno, mi respuesta es no. El Código Electoral lo impide, las inscripciones que se crean establecen un sistema de control jurisdiccional a través del contencioso electoral, creo que es un avance importante ustedes mismos nos lo han comentado.
Habla usted o pregunta usted, si se piensa mantener el monopolio de los medios electrónicos; en
realidad hemos manejado el tema de las prerrogativas a los partidos políticos y decía yo, y creo, que tengo los elementos para probarlo. México es uno de los países que mas prerrogativas otorga a los partidos políticos en materia de radio y televisión y lo podemos estudiar con detalle cuando se compare con el resto de los países del mundo. De manera que hay elementos para que ese monopolio no se dé. Muchas gracias. (Aplausos).
El C. presidente: -Reitero mi atento llamado a los compañeros que están inscritos en la lista de oradores, para que procuren ajustarse a los cinco minutos de tiempo del acuerdo. Tiene la palabra el diputado Jaime Haro Rodríguez del Partido Demócrata Mexicano.
El C. Jaime Haro Rodríguez: - De las interrogantes del Partido Demócrata Mexicano, me permito señor Secretario hacer una respetuosa aclaración.
Ciertamente fue mi partido el que en aras de la congruencia, propuso que las comisiones electorales tuvieran voz y voto; los partidos de la más alta votación si, posteriormente, lee el texto de la intervención de mi compañero, el señor diputado licenciado Antonio Monsiváis Ramírez, encontrará que no hizo mención alguna al respecto y, que por lo tanto, no había lugar a su comentario cuándo usted le replicó.
Señor Secretario de Gobernación, en las iniciativas que el Ejecutivo envía a esta Cámara, tanto para reformar la Constitución, como para introducir un nuevo Código Federal Electoral, se reitera la preocupación de las minorías, para que sea más cabal la democracia, estén representadas en la Cámara de Diputados, y para ello se trata de mejorar el sistema de diputados electos, según el principio de representación proporcional, en cambio esa inquietud no aparece para nada en cuanto a la composición del Senado de la República, a pesar de que ambos cuerpos de Gobierno comparten una naturaleza colegiada y una función colegisladora, la diversidad de tratamientos da lugar a una cámara pluripartidista y a otra, según constante histórica, fue realmente monopartidista que crea una situación ónica en el mundo.
Ahora que se trata de modificar la Constitución, sólo se prevé la venalidad de que los senadores sean electos cada tres años, cuyos beneficios son dudosos y en todo caso menores y no aborda para nada esta reforma, es toda una importante cuestión del ingreso al Senado.
Señor Secretario, podría usted exponer cuáles son la razones de tipo político, jurídico o de conveniencia que privan en la administración, de la que usted forman parte, para impulsar, para impulsar una cámara pluripartidista en la que estén representadas las minorías como tales y otra cámara monopartidista en la que no quepa está repartición. En las iniciativas que nos ocupa, se propone la desaparición del recurso de reclamación establecida en los párrafos tercero, cuarto y quinto del artículo 50 constitucional. En la exposición de motivos, y arguyo, y que esto se debe a que su desaparición es una exigencia de numerosos sectores identificados por mayorías y minorías políticas y porque la Suprema Corte de Justicia de la Nación, nuestro más alto tribunal, debe quedar a salvo de polémicas y controversias, sobre todo el debate político que vulnere el respeto y la dignidad de este eminente órgano judicial.
La primera razón. Al partido Demócrata Mexicano nos pareció muy extraña por desconocer esas minorías antijurídicas y la segunda nos desconcertó. En efecto, tenemos entendido por el Poder Judicial ha sido establecido para dividir controversias, tanto de los particulares entre si, como de éstos contra las autoridades, y la Suprema Corte de Justicia de la Nación a través de mecanismos de juicio de amparo, ha llegado a conocer y resolver los más encarnizados pleitos entre particulares, respecto de las herencias por ejemplo, y a los que han desembocado en homicidios. Igualmente señor Secretario, nos extraño que para una democracia integral se recorten los medios de defensa legal, con tales premisas y al respecto formule las siguientes interrogaciones:
¿Cuáles y quiénes son esas minorías políticas suicidas que abogaron por la desaparición del recurso de reclamación, en vitales conflictos, a un poder esencialmente diseñado para resolverlos como la Suprema Corte? ¿Fue la única razón que impulsó al Ejecutivo para pedir la derogación del recurso en cuestión y qué recurso de reclamación de 1977 a la fecha ha puesto en entre dicho, el respeto a la alta dignidad de la Suprema Corte de Justicia de la Nación? ¿Con qué medio de defensa legal contaría un partido político en la legislación propuesta, cuando en el seno de la Comisión Electoral, el representante del Ejecutivo, le fue llevado a la Presidencia por el partido mayoritario, los representantes del Senado y de la Cámara de Diputados, nombrados por la misma fracción y el vocero del partido oficial, decretará la cancelación de su registro por implicar tal vez una molesta competencia? Respecto al título de las sanciones del propuesto Código Electoral Federal, me permito señor Secretario también hacer las siguientes preguntas:
¿Por qué razones en la legislación propuesta desaparecen muchos de los ilícitos previstos en el artículo 242 de la vigente Ley Federal de Organizaciones Políticas y Procesos Electorales entre los cuales se encuentra castigar por ejemplo, el votar más de una vez, que un elector se registre más de una vez, qué un funcionario instale ilegalmente una casilla etcétera? ¿Cuántas y cuáles son las acciones y penalidades que se han ejercido durante la vigencia de esta Ley por haberse violado la misma y cuyas experiencias sugieren las modificaciones propuestas? Porque señor Secretario, estamos de acuerdo en que la democracia hace del ciudadano el magistrado central de la política, y de que un solo voto muchas veces cruza esa frontera, a veces indeleble, ante los despotismo y ante la libertad. Le anticipo señor Secretario las gracias por las concretas respuestas que he planteado muy amable.
El C. presidente: - ¿Desea el señor Secretario hacer uso de la palabra?
El C. Manuel Bartlett Díaz: - Señor diputado Jaime Haro del Partido Demócrata Mexicano: expresa usted su preocupación porque no se establezca la representación de minorías en el Senado de la República. Quiero recordarle que ya hemos comentado que el Presidente de la Madrid propuso la revisión de las funciones y estructura del Senado desde su toma de posesión en esta serie de reformas que anunció desde ese día, y comenté que todas ellas debían de haber conocido previamente el camino de la consulta popular, la consulta popular que se llevó a cabo en torno de la estructura del Senado, que fue prolongada amplia, dio como resultado la recomendación de no reformar el Senado para incorporar en él representación de minorías.
Por otro lado, propuso una serie de reformas entre ellas las que hoy se anuncian y el fortalecimiento de las funciones senatoriales, pero no la incorporación de minorías al Senado de la República. Ahí privó la tesis que yo he comentado, el Senado como representante de la Federación, y repito hubo importantes voces en todo el país señalando que no correspondía a la estructura nacional y que se mermaba y se vulneraba la representación paritaria de los estados de la Federación en el Senado de la República. Este fue resultado de la consulta, por eso no se ha incorporado a la reforma.
Por otro lado pregunta usted si es congruente que se haga coexistir en el sistema constitucional mexicano dos Cámaras de distinta estructura: una representación proporcional y otra estrictamente con representación de mayoría. Le quiero decir que no es este un caso extraño, lo más común es encontrar en todos los países, en los sistemas bicamaristas, dos Cámaras por sistemas de elección diferente, así existe por ejemplo en Francia una Cámara de Diputados que ha sido por dos largos periodos de representación proporcional integral y por otros tantos de representación mayoritaria, una representación de diputados y un Senado electo por un sistema de mayoría totalmente diferente; lo mismo existe en Italia, y lo mismo existe en España que realizó su reforma política y la revisión de sus instituciones en los mismos años que la reforma de 1977 y que llegó a la conclusión de establecer un congreso, un congreso una Cámara de Diputados por representación proporcional con un tope mínimo y un Senado elegido por mayorías, de manera que no es algo extraordinario. Generalmente se interpreta que la existencia del bicamarismo precisamente tiene por objeto contar con dos tipos de instituciones que ejerzan funciones de equilibrio entre las representaciones que ambas sustentan un tipo de elección, permite un tipo de Cámara y el otro tipo representa otras características de la sociedad; y de esa manera se ha buscado en los regímenes constitucionales un equilibrio que, repito, en México hemos mantenido en virtud de esta reforma que concluyó en lo que acabamos de comentar.
Señala usted que le preocupa la desaparición del recurso de reclamación ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y comenta usted con acierto, que el Poder Judicial existe para definir controversias, que para eso se crea y esa es su función y tiene usted razón; tan es así que existen dos grandes sistemas en materia de contencioso electoral, aquel que se le atribuye a la justicia del orden común, los tribunales ordinarios, que aquel que crea tribunales especiales para fines políticos electorales, como en toda materia electoral muchos países consideran que el sistema de representación, el sistema judicial no se lleva con los actos de carácter político. Otros consideran que la mejor solución es sacudir precisamente por la especialización de los tribunales, a los tribunales comunes para ir con toda las controversias y entre ellas la política.
Pero - repito -, esto es una interpretación también dual, el Poder Judicial en México, por nuestra tradición, historia ha estado siempre fuera de las controversias políticas, es una vieja y antigua discusión de carácter constitucional la cual se ha definido y ha mantenido al sistema mexicano, dentro de la opinión de que no conviene al Poder Judicial entrar a las controversias de orden político.
Esta es una posición que repito, no nada más es mexicana y que considera que el inmiscuir al
Poder Judicial, a los tribunales del orden común en las disputas electorales - políticas que siempre están plenas de pasión, de intereses, de presiones es crearle un problema al Poder Judicial, aunque esté dedicado precisamente para las controversias, pero no a las políticas; hay quienes interpretan lo contrario. En Inglaterra los tribunales del orden común resuelven los conflictos electorales, nosotros hemos mantenido esa tesis.
Cuando se instaló el recurso de reclamación, se discutía mucho sobre la pertinencia o la procedencia de ese cambio histórico que se estaba dando en 1977. Hubo muchas oposiciones y posturas en contra de poner al Poder Judicial en el campo de la política electoral, se volvió a discutir el tema y se volvió recordar que en México nuestra tradición, nuestra historia, nuestro temperamento aconseja no inmiscuir al Poder Judicial en las disputas electorales, sin embargo se hizo la reclamación a la Suprema Corte de Justicia con características limitadas, que fueron también comentadas negativamente porque la Suprema Corte; un poder solamente podía hacer una recomendación al otro Poder Legislativo, de manera que era un recurso condicionado, un recurso incompleto que no fue considerado desde el principio como válido o necesario.
¿Qué paso?, usted pregunta: ¿que acciones o qué reclamaciones ha habido que atenten contra la dignidad o que hayan puesto en entre dicho el respeto a la Suprema Corte?
Mire usted señor diputado: la Suprema Corte se había mantenido totalmente al de la política y apenas tuvo que conocer de unos recursos de reclamación, se vio sometida a todas las injurias, ataques y reclamaciones provenientes naturalmente de la pasión política y súbitamente, se dio cuenta el país que en realidad, la corriente que sostenía que de acuerdo con nuestro temperamento, nuestra naturaleza y nuestra historia, no era conveniente inmiscuir a la Suprema Corte de Justicia en los debates políticos.
Ha sido demostrado en la realidad no lejana histórica, sino actual, inclusive llegamos hasta la instauración de un juicio político al presidente de un juicio político al presidente de la Suprema Corte de Justicia, un hombre digno de gran Honorabilidad y una conducta intachable nada más por que estaba ya inmiscuida la Corte en los procesos electorales llenos de pasión y referencia; por eso se ha considerado que no conviene, que es necesario preservar la dignidad y el poder judicial que es un instrumento fundamental para la paz social mantener su autonomía y su distancia en los conflictos políticos, para que cumpla su función de paz social y crear, como le han hecho muchos países un Tribunal Electoral con características de autonomía y libertad para que con especialidad y con atención a los problemas electorales, pueda ejercer la función de cuidar la regularidad y la legalidad de los procesos electorales, por ese se ha considerado que esta solución es mejor o que se apega más a la tradición política y constitucional mexicana; creo que se quita por ahí algunas sanciones de su pregunta última y se dejan otros ilícitos que tienen mayor sanción en la ley vigente como son la falsificación y usurpación de funciones entre otros, creo que no es la intención, despenalizar ninguna actitud delictiva en materia electoral y que esté dispuesto a verificar este plano para que quedemos entendidos, de que no hay ninguna voluntad de establecer impunides en materia electoral. Muchas gracias señor. (Aplausos).
El C. presidente: - Tiene la palabra C. diputado Alejandro Gascón Mercado.
El C. Alejandro Gascón Mercado: En primer lugar quiero agradecer a quien corresponda, que esta comparecencia no haya sido otro mitin de carácter electoral, como lo fue la comparencia de hace dos días, en esa ocasión no podíamos transitar por esa Cámara, nos pusieron sillas aquí, por los lados, por todas partes y habemos gentes que no estamos interesados, que somos respetuosos de las decisiones de los partidos políticos en los procedimientos para elegir candidatos y no estamos interesados en las electorales internas de otras organizaciones.
En el curso de la comparencia yo he notado que se hacen planteamientos de carácter general y hay algunas respuestas que tienen que ver con la relación permanente, es natural entre los partidos políticos de Gobernación; todos sabemos que se contestan cosas que probablemente se plantearon en otras ocasiones y se sacan datos y recuerdos, en fin sobre otras conversaciones, En mi caso creo que tengo la posibilidad de no estar en estas condiciones, no tengo nada que reclamarle el Secretario de Gobernación, nada que agradecerle; eso me permite cuantificar algunas cuestiones de manera muy objetiva y también como algunos saben, soy el secretario general del Partido de la Revolución Socialista de reciente creación, y con estas reformas pues este partido ya no tendrá la posibilidad de participar en los procesos electorales y eso también me da por muerto y por lo tanto la libertad de que mis opiniones y mis expresiones tengan el carácter de desinteresadas.
Yo entiendo que en México hay democracia, pero hay democracia para una minoría, para la gran mayoría del pueblo no hay democracia; si
si entendemos como tal el derecho de nuestro pueblo debe tener de participar en su vida económica, social y política para los obreros despedidos en los últimos tiempos, que democracia va haber, no tienen para comer menos para andar pensando en la democracia de carácter electoral, hay millones de mexicanos que están fuera de la civilización y de la cultura y eso no es muy democrático, y ahora de la deuda externa - tema que a veces no nos gusta tratar, pero que esta determinado nuestra vida - somos más pobres cada día, somos más pobres ahora que hace cuatro años, que hace diez años, hace quince años, y la realidad a la concreta, lo que sucede es que algunos representantes nuestros se comportan como aquellos ricos venidos a menos que ya no tienen que comer, pero planchan el traje último para estar presentables siempre y cuidando todas las formas, nosotros tenemos grandes problemas que ha repercutido de manera muy negativa en la vida de nuestro pueblo. Y este asunto tiene que ver con las elecciones, tiene que ver con todo, no podemos separar esta reconversión política, que estamos tratando ahora, de la reconversión industrial, no la podemos separar; la reconversión industrial ha traído desocupación, mucha desocupación y esta conversación política también va a traer algunos electores desocupados, que no van a poder ir al proceso electoral.
Es cierto, aquí hay actos de fe, todo esta bien, otro la postura de Gobierno, ¿vamos bien? ¿Hemos progresado? Caminamos, hay poco espíritu autocrítico, y por otro lado habemos otros que decimos todo esta mal, bien en esa postura irreconciliable creo que no estamos cumpliendo con la responsabilidad de reflexionar en común, ahora que tenemos la optación de encontrarnos en esta tribuna; aquellos que preguntan cosas muy sencillas haya leído o no el código, se preguntan cosas muy sencillas, ¿para qué quieren aumentar a quinientos diputados?, con doscientos tenemos, aquí sobran trescientos, la practica lo demuestra, nos podemos ahorrar 300 millones de pesos al mes, y eso aunque no es lo importante de todas maneras cuanta porque - yo decía hace rato -, no tiene objeto tener tantos invitados en la comparencia si aquí sobra quien dé solidaridad, sobra al Secretario que venga, entonces ¿para que?, ¿para qué quinientos diputados?, yo creo que con doscientos que trabajen bien con una buena organización tenemos, porque además como el Poder Ejecutivo tiene una gran capacidad para legislar, bueno hasta podrían ser menos los diputados.
Yo entiendo que nosotros debemos ver que hay la intención de corregir algunas fallas, pero se trata de corregir fallas en nuestro sistema electoral, yo pienso que no, no se trata de corregir fallas, se trata de operar el cáncer electoral de este país, es otra cosa, ¿hemos avanzado en el padrón?, yo creo que sí, en un país en donde no ha habido un buen padrón desde Hernán Cortés hasta ahora. ¡Bueno!, cualquier modificación que se hace de manera progresiva es importante, ¿pero que es lo que debiéramos hacer?, un padrón donde participe todo el pueblo en su elaboración y donde los partidos políticos estén en las oficinas trabajando en su colaboración diaria, una credencial de elector que traiga la fotografía de los ciudadanos, porque en algunos casos - pocos, pero se ha dado el caso de los años que algunos votan tres, cuatro, cinco, seis o hasta quince veces -, lo mejor es que traigan su retrato para que no se repita la votación unánime ¿por que negarse a cosas como éstas.
Luego el problema en las casillas. Hay aquí la idea de que deben, nulificarse casillas donde despidan a los representantes de los partidos políticos, estamos bien, pero no se cree justo que ya, a estas alturas, como se ha dicho, los funcionarios fueran los que están registrados en el padrón en una sesión electoral, o que se designaran por sorteo y no nombrar al presidente del Comité Distrital, como aquí se dispone.
Mexicanos, no somos menores de edad y yo tengo cuarenta años de participar en las elecciones y mi casilla es la octava de Tepic Nayarit, donde he visto envejecer, como presidente de la casilla, a Pablo Rodríguez desde hace 40 años. Es todo un sistema, todo un método y de todas maneras nosotros no tenemos por qué tener tan especializados presidentes de casillas electorales.
Cuando uno participa como candidato o cuando menos, cuando yo participé en el pasado como candidato, sabe muy bien que se está enfrentando al PRI, ¡ojalá y esto fuera!, no, se está enfrentando al Estado mexicano, al Estado mexicano, ¿por qué digo esto?, bueno, porque miren, ahora con las modificaciones que se proponen a la Ley Federal Electoral hay cuatro del PRI y dos de los otros partidos, el organismo mas alto porque el licenciado Vázquez, me supongo que es del PRI, hay un representante del PRI, un diputado que también es del PRI y un senador que también es del PRI y otros dos que representan a otros partidos; exactamente aquí se demanda, al modificar aquí la Constitución, que sea el Gobierno responsable de la organización de todo el proceso electoral; pero da la coincidencia que todos los miembros del Gobierno que tienen puestos importantes, son del PRI, en todas las disyuntivas, la siguiente: o hacemos un proceso electoral en manos de todos los partidos políticos, o hacemos un proceso en manos del PRI, esa es la disyuntiva, y claro los que
no somos del PRI, pensamos que es mejor que participen otros en este proceso electoral, sobre todo, si la experiencia histórica demuestra que tenemos grandes problemas en los procesos electorales.
Yo pienso que los cambios electorales que se han hecho en México - primero los diputados departido, luego estos de representación proporcional - obedecen no sólo a la buena fe de los funcionarios públicos, también obedecen a la lucha organizada de nuestro pueblo; son conquistas del pueblo mexicano, lo que me parece es que en 40 años hemos actuado con gran lentitud en estas conquistas; es cierto uno no puede dejar de reconocer que una agua contaminada es mejor con algunas gotas de cloro, eso si; pero el problema es hacer el agua potable, el problema es que el sistema electoral no sea un poco mejor, el problema es que este sistema electoral sea tan confiable para los mexicanos que permita que nadie piense en otros procedimientos no sean los procedimientos de carácter democrático, porque en esos nuevos procedimientos probablemente salgan perdiendo muchos. Si en 1910 se perdieron 1 millón de mexicanos, yo creo que en esta otra reforma profunda, otra Ley Electoral puede quedar 10 o 15 millones en el camino.
Parece que nadie está pensando en esto ahora, que todo mundo tiene flojera y cuando yo veo que algunos compañeros demandan y aconsejan al Gobierno y le suplican que se corrija; yo entiendo que el gobierno no se va a corregir, que no va a aceptar súplicas y que es problema de organización de este pueblo para cambiar la realidad.
Si este pueblo se organiza, cambiará las cosas como las ha cambiado siempre y ante esta terquedad inteligente, bien planteada, para qué lo vamos a negar, porque son inteligentes estos señores secretarios. Entonces ante estas cosas inteligentes que plantean para decir que en Francia está así - pero los franceses no están atrasados - no nos conviene; por eso inventamos las cosas de esta manera, porque a los mexicanos no les falta ingenio, entonces todos esos argumentos que parecen lógicos, todos, se enfrentan con una realidad que el 50% o más de los mexicanos no participa en el proceso y no participan en el proceso electoral no porque sean tarados, no participan porque su experiencia reiterada de que no se respeta su voluntad en algunas ocasiones, los ha alejado del proceso electoral.
Ha habido fallas, no, no ha habido fallas, ha habido atracos, no hay espíritu autocrítico; hemos visto en una campaña cómo se reúnen las empresas del Estado y las Secretarías de Estado abiertamente con los candidatos, para decirle al pueblo: "si votas por estos candidatos vamos a hacer carreteras, vamos a hacer hospitales, vamos a hacer escuelas, vamos a hacer... ", es decir, no se trata de una cosa de orden político, se trata de una cosa de orden práctico.
Pues eso es la participación del Estado como tal; si tienen derecho, yo creo que pueden hacerlo, derecho moral lo tienen, pero pueden hacerlo, está en sus manos; pero esto puede conducir a un enfrentamiento de otros características. (Silbidos.)
Como usted ve señor Secretario, son chifladores de un millón de pesos mensuales (risas y aplausos), que yo estoy seguro que cualquiera puede contratar chifladores - como yo lo he dicho - de salario mínimo (risas y aplausos).
Entiendo que la representación proporcional, por ejemplo, es más democrática, por donde se le quiera ver, que esta representación mixta; aun en el caso de que llegara a pulverizarse la representación y se establecieran alianzas en los cuerpos colegiados para imponer una política, eso sería más democrático que, artificialmente una mayoría - que no logra serlo - se constituyera en ella para determinar la vida del país.
Yo entiendo que nosotros tenemos que practicar otras opciones. Una de las grandes habilidades diabólicas de Reyes Heroles fue haber inventado eso de los registros condicionados y las prerrogativas, porque realmente lo que hizo fue llenar de confusión el ambiente, el medio y algunos creíamos que se podía tener registro condicionado y hay experiencias concretas. Yo organicé un partido, hice una buena documentación, la llevé a la Secretaría de Gobernación y me dijo el director de Gobernación de su tiempo: "la documentación está muy bien, pero le faltan 15 días para cumplir los cuatro años" y para atrás. Eso en México se da, se da frecuentemente, por eso, ignorar esta realidades estar creando barreras a este pueblo; este pueblo tiene hambre y sed de justicia, este pueblo tiene hambre de democracia electoral, este pueblo tiene 50 años de estar recordando a una revolución que hace mucho tiempo que murió.
Yo he dicho - y lo confirmo ahora - que desde que el general Cárdenas salió del Palacio Nacional, murió la Revolución de 1910 - 1917 y nombró albaceas que no siempre han sido justos con los herederos de este pueblo, porque ni modo que digan los actuales gobernantes que ellos representan a Zapata auténticamente o a Villa o tengan algún documento donde los dejaron como herederos de sus expresiones y de sus ideales el de Ricardo Flores Magón y, que de pronto les surge el anarquismo. Como todos, somos
representantes de un pueblo que ha luchado por su liberación y por elevar su vida democrática y que todavía no la ha conquistado. Me da mucho gusto - entre otras cosas señor Secretario - que no sea anticomunista; cuando menos el público diga que no lo es. (Aplausos.)
¿Usted considera que este pueblo está apto para la democracia ya o todavía no? (Aplausos.)
El C. Manuel Bartlett Díaz: - Ya se me olvidó la pregunta.
El C. presidente: - Tiene la palabra el diputado Enrique Bermúdez Olvera del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana.
El C. Enrique Bermúdez Olvera: - Señor presidente; señor licenciado Manuel Bartlett Díaz; Secretario de Gobernación: hemos escuchado con profunda atención la exposición con la que ha ilustrado a esta asamblea, sobre los propósitos, la intención y el contenido de las iniciativas que el señor Presidente de la República nos ha enviado para reformar la Constitución General de la República y discutir y, en este momento, aprobar un nuevo Código Federal Electoral. Es verdad que estos son apenas los momentos preliminares del proceso legislativo, pero por ello, por ello mismo, no son sumamente valiosas sus opiniones.
En torno a algunas cuestiones que creemos fundamentales en los procesos electorales, el artículo 200 del Código nuevo que se propone, señala que la ausencia de un comisionado a dos sesiones consecutivas de cualquiera de los organismos electorales, dejará al partido que representa sin la posibilidad de participar en los trabajos subsecuentes de dicho organismo, lo que implicaría para sus agremiados y candidatos, quedar en esas instancias, en estado de indefensión. Nosotros hemos sostenido que los partidos ya son sancionados con la simple ausencia de sus comisionados, en una o varias sesiones de cualquier organismo electoral; pero esta medida que le impide defender en lo sucesivo a sus representantes y candidatos, nos parece desde luego excesiva, sobre todo si consideramos que la actual legislación habla de tres y uno de dos sesiones consecutivas.
Por otra parte, las fracciones II y III del artículo 226 del Código, establecen - El procedimiento para la integración de las mesas directivas de casillas y en ambas fracciones queda asentado - que los partidos podrán proponer tan sólo a los escrutadores propietarios y suplentes que serán designados mediante insaculación y, en cambio, reserva al presidente del Comité Distrital Electoral el derecho a nombrar a los presidentes y secretarios de casilla, modificando la legislación actual que permite al comité realizar esa designación.
A nuestro juicio, don Manuel, los partidos políticos deberían proponer a todos los integrantes de las mesas directivas mediante un procedimiento de insaculación que garantiza todas las propuestas de los partidos, quedarían integradas y se realizaría la designación de las mesas directivas. Agradeceríamos su comentario sobre el particular.
Por lo que se refiere al artículo 250, relativo a la publicación de las mesas directivas de casillas, pensamos que se ha omitido que dicha publicación deberá realizarse también en los diarios de la localidad; obviamente donde los hubiera, porque de lo contrario, utilizar el sistema propuesto por este artículo se presentaría, sin duda, al ocultamiento y manipulación de esta importante información para partidos y candidatos. Asimismo nos preocupa fundamentalmente el contenido de los artículos 233 y 240. En el primero se establece que 10 días antes de la elección, partidos y candidatos tendrán que haber acreditado a sus representantes en las casillas, lo que significa una modificación importante a la legislación actual, que permite hacerlo hasta cinco días antes de los comicios. Y el artículo 240, fracción VII, establece como requisito para la acreditación de representantes, la inclusión de la fotografía junto con la firma y el domicilio del acreditado.
Sabemos, señor, que en muchos lugares esto permitirá a caciques electorales, ejercer todo tipo de presiones y represiones a quienes hayan aceptado hacerse corresponsables del proceso electoral. En muchos casos, el haber aceptado cuidar el voto ciudadano podrá implicar riesgos de toda índole: laborales, patrimoniales, familiares y, a veces, también amenazadas contra la propia vida, por eso creemos que ambos artículos deben ser reconsiderados y agradeceríamos su comentario sobre esta preocupación.
Todos los partidos hemos padecido la actividad casi siempre, fuera de la ley, de los auxiliares, de los comités y las comisiones locales electorales. En la nueva legislación aparecen como participantes en el proceso y la experiencia, en la inmensa mayoría de los casos, es que su presencia distorsiona y produce manipulaciones en los resultados electorales, por lo tanto ¿no seria recomendable, señor Secretario, que al menos a los auxiliares de los comités distritales se les exigiera el requisito de residencia que a todos los demás funcionarios se les solicita para el cumplimiento de su función? ¿no evitaríamos
así que, quienes han manipulado los resultados de la institución en un distrito, en lugar de ser sancionados, eludieran su responsabilidad en pleno contubernio con algunas autoridades y pudieran ser trasladados a otro distrito a realizar, con mayor experiencia e impunidad, los mismos despojos y atracos al proceso electoral?
Por otra parte, señor licenciado Bartlett, la iniciativa propone el cambio del día de la votación, transladándolo a un miércoles para realizar el cómputo el domingo siguiente: declarando para ello, el día de los comicios como un día no laborable. Dadas las circunstancias de la crisis y el alto costo que esto representa, ¿no sería preferible invertir los términos y mantener el domingo como día de las elecciones y al miércoles siguiente, como el día de los cómputos?
Otra cuestión de fundamental importancia, es la relativa al capítulo de lo contencioso electoral de la actual Ley Federal de Organizaciones Políticas y Procesos Electorales. Durante la consulta, manifestamos que precisamente su inoperancia hacía necesaria la adopción de un ordenamiento diverso, porque la Ley Federal de Organizaciones Políticas y Procesos Electorales se extinguirá, seguramente, sin haber sido procesado y menos aún sentenciado ningún infractor de la Ley Electoral, como si no hubieran existido irregularidades que ameritaran la imposición de sanciones. Desearíamos, señor Secretario, si lo considera pertinente, nos ilustrara más ampliamente con su capacidad, sobre el enfoque que la iniciativa del Ejecutivo ha dado a este problema. Y finalmente, señor, deseamos manifestar que los militantes de nuestro partido, el PARM, tenemos la certeza que la tarea del perfeccionamiento democrático vive hoy momentos fundamentales y, que todos: gobierno, partidos políticos y ciudadanos, tenemos la obligación de contribuir a mantener viva y actuante la vocación democrática del pueblo mexicano. Muchas gracias. (Aplausos.)
El C. Manuel Bartlett Díaz: - Señor diputado Enrique Bermúdez: toca usted una serie de puntos de mucha importancia para el proceso electoral; todos ellos relacionados con las casillas electorales. En efecto, el Código presenta una nueva estructura en la organización de las casillas bajo la tesis que se ha mantenido con toda claridad de que el Gobierno debe de asegurarse de la realización del sistema de los comicios, con la colaboración de los partidos.
La designación de los presidentes y secretarios de las casillas, corre a cargo del Comité Distrital; sin embargo, se establece un número muy importante de requisitos para este nombramiento; se establecen cualidades especiales para quienes van a ser nombrados, que se aseguren la autonomía y la imparcialidad; se adelantan las fechas para poderlos publicitar, de tal manera que los partidos políticos, a nivel de distrito, tengan todo el tiempo necesario para poder investigar la calidad de estos funcionarios y poder solicitar su cambio, en el caso de que no cumplan con los requisitos establecidos por la ley; se establece, finalmente, que corresponde a los partidos políticos la designación de los escrutadores.
Los escrutadores son - como ustedes saben - los funcionarios encargados de realizar el cómputo en la casilla. El presidente tiene la autoridad para mantener el orden, el secretario es el encargado de tomar nota de los acontecimientos en la casilla y son los escrutadores los que realizan el cómputo en la casilla y llevan el control de los votos y de su conteo. De esta manera, aseguramos que los partidos políticos tengan la garantía de que a nivel de casilla, sean ellos quienes designen a los escrutadores por conducto de listas que serán insaculadas, de esa manera, aumentamos las posibilidades de control y de participación de los partidos a nivel de casilla.
Por otro lado, todo el régimen de representantes se ha revisado. El objetivo de esta revisión es establecer las mayores garantías posibles, para que los representantes de los partidos políticos en las casillas electorales puedan realizar su función en plena libertad. Han surgido - Ustedes lo saben - un buen número de quejas en el sentido de que los representantes de casillas son expulsados o suplantados y que este es uno de los mecanismos que se utilizan para defraudar en las elecciones. Se ha buscado dotar a estos funcionarios de instrumentos necesarios para asegurar función. Hace algunas horas - Tengo entendido - el comisionado o el diputado del PPS, señalaba que se exigían requisitos absurdos para el acreditamiento de los representantes. En efecto, se está buscando el modo de encontrar mayores garantías para ellos y se ha pensado que los representantes deben de estar dotados de credenciales que les permitan gozar de un fuero especial, que obligue a las autoridades a respetarlos y apoyarlos en el ejercicio de función; para esto, se necesita la plena identificación de los representantes de casillas; que estén armados de estos instrumentos de identificación para que no sean suplantados ni expulsados.
Y para esto, se amplían con mucho desahogo los tiempos, para que los partidos sepan con varios meses de anticipación, cuántas casillas se van a instalar en el distrito y evitarnos el problema de las quejas por instalación de casillas bis, en
momentos en que ya no pueden tomar determinaciones para nombrar representantes. Si los partidos conocen con toda anticipación el número de casillas y su ubicación, pueden, con toda oportunidad, preparar los nombramientos de sus representantes, registrados en el Comité Distrital, acreditarlos con fotografía y registrar la firma de estos representantes para poder asegurar su función.
Se están estableciendo garantías consistentes en que cualquier expulsión de representantes de casilla amerite la nulidad de la misma, con objeto de preservar y asegurar la presencia de los representantes de los partidos en cada una de las casillas. Este es el objeto del registro de fotografías y de firmas, para poder comprobar después, si la firma que aparece en las actas, que es el elemento fundamental de la documentación electoral, corresponde a la firma registrada y evitar los problemas que tenemos ahora de supuestas firmas falsas o de firmas que no cotejan. Esto significa también, que los partidos tendrán que hacer un esfuerzo adicional para que sus representantes sean acreditados en tiempo y, además, para que los representantes estén efectivamente en las casillas, firmen los documentos y no se retiren de la elección.
Mediante este nuevo juego de facultades y de responsabilidades, estamos atacando el problema de la regularidad de las elecciones en las casillas, que es donde se celebran con mayor frecuencia los problemas y se expresan el mayor número de quejas. Creo que es un mecanismo que ha sido pensado con toda la buena fe, para buscar la mejor garantía a los partidos. Yo estoy seguro que el curso del estudio que en las comisiones se haga, podrán encontrar que los mecanismos ideados son destinados, definitiva y exclusivamente, para la protección de los partidos políticos y de sus candidatos. Creo haber contestado su pregunta diputado y le agradezco mucho su intervención. (Aplausos.)
El C. presidente: - Tiene la palabra el diputado Eduardo Acosta Villeda.
El C. Eduardo Acosta Villeda: -Con su autorización señor presidente; señor presidente; señor Secretario de Gobernación: considerando en el PMT, que el Gobierno mexicano trata de legitimar con su comparencia, una renovación electoral que en el fondo no cambia substancialmente el sistema. He escuchado con detenimiento sus respuestas a los planteamientos de las tesis de los diferentes partidos políticos; aquí en esta Cámara da respuestas como "así lo ha determinado el Gobierno, así lo analizamos, así lo discutimos" y estas respuestas no dejan ver sino otra cosa: un autoritarismo esencial.
Tengo la impresión de que esta reforma electoral ya estaba, debidamente de antemano, proyectada por el Ejecutivo Federal; entonces qué caso tiene que hagamos propuestas si la intolerancia puede imponerse, puesto que podría pensarse que ya nada va a cambiar en la ley. Y nosotros preguntamos ¿acaso existe esa razón de parte del Gobierno? ¿tiene ustedes temor de perder el monopolio político del poder?
Ahora bien, usted ha coincidido con nosotros de manera expresa, en el sentido de que el Estado y no el Gobierno, debe vigilar el proceso electoral; pero en la práctica, una cosa es lo que dice usted hoy aquí y otra lo que asienta el Ejecutivo Federal en el artículo 60, en la iniciativa enviada a esta Cámara, que establece en el tercer párrafo lo siguiente: "corresponde al Gobierno Federal la preparación, desarrollo, y vigilancia de los procesos electorales". Por otra parte, en la iniciativa del Código Federal Electoral desaparece el registro condicionado de los partidos políticos. Con esto, el régimen cierra la participación a los ciudadanos para que, precisamente con su voluntad, a través de su acción y el sufragio, sea quien decida qué partido o partidos deban existir.
A nosotros, desde el PMT, nos parece que el Gobierno se encuentra en una situación difícil, puesto que de aprobarlo así, equivaldría a violar la fracción III del artículo 35 constitucional y también lo establecido en el artículo 9o. constitucional, en el sentido de establecer las garantías de los mexicanos para asociarse, para tratar asuntos de carácter político. ¿No cree usted que al desaparecer dicho registro se violan estas disposiciones legales, por otra ley jerárquicamente inferior, como es el Código Federal Electoral? Desde el PMT siempre hemos sido respetuosos en nuestra actividad política de la autonomía de las organizaciones sociales; hemos luchado porque exista un respeto de los partidos políticos hacia dichas organizaciones sociales. La participación política de los miembros, en lo individual, de esas, debe ser así y no como la que ahora se da por el partido oficial, en el sentido de corporativizarlas.
Y estamos en contra de que, en aras de su autonomía, violen derechos o ejerzan presión sobre sus agremiados. Hay múltiples casos, específicamente en los sindicatos, que reprimen a los ciudadanos por no votar o no anteceder los dictados de sus dirigentes. Esta reforma, la reforma de renovación político electoral, debe ir precisamente al fondo de estas situaciones, debe dejar en plena libertad a los ciudadanos de votar, de asociarse o de participar políticamente en lo individual, pero no a través de las organizaciones sociales y de masas. Nosotros preguntamos si el
régimen estaría dispuesto a mandar una iniciativa constitucional, en el sentido establecer perfectamente - que no se dé dentro de los partidos políticos - la actividad corporativa y la participación de las organizaciones sociales y de masas como tales, al interior de los partidos políticos.
Escuché también con atención sus respuestas en relación a los derechos humanos. El gobierno pregona - y usted lo ha dicho - que se respetan estos derechos humanos en el país; pero desde el PMT no creemos que así sea cuando existen decenas de periodistas que han sido asesinados arteramente durante el presente régimen sin que se esclarezca o se haya castigado a los responsables. El ejemplo es el asesinado del periodista Manuel Buendía Téllez Girón. ¿Será democrático por parte del Gobierno el que, al estar discutiendo la iniciativa de renovación electoral no se discuta, al mismo tiempo también, la iniciativa para el Distrito Federal? Esta iniciativa nos preguntamos, ¿acaso ayudará a establecer la creación de un nuevo Estado? ¿Se establecerá una Cámara de Diputados? ¿habrá ayuntamiento en cada delegación política y, consiguientemente un ejecutivo estatal? Y sobre todo, ¿se restituirá a los ciudadanos del Distrito Federal sus derechos políticos?
Viendo las respuestas de usted a los planteamientos hechos en esta comparecencia, creemos en el PMT, que no será así; veremos en los hechos si hay cerrazón o apertura al menos electoral. El régimen que oprime económica y políticamente a miles de mexicanos, los fraudes electorales, están en la conciencia nacional, de ahí no se pueden borrar; pero precisamente por ello, hablar ahora de fraude, es el castigo por el descrédito del sistema electoral mexicano Muchas gracias.
El C. presidente - Tiene la palabra el C. Secretario Manuel Bartlett Díaz.
El C. Manuel Bartlett Díaz: - Señor diputado Acosta: desde luego que la reforma que ha presentado el Presidente a su consideración, no estaba definida de antemano. Lo que estaba definido de antemano es hacer una reforma; y por eso, se convocó a una consulta y se discutió durante varios meses, las líneas de esta consulta; obviamente -y usted así lo comprenderá- los partidos, todos, incluso el suyo, desde el momento en que se convocó a una consulta sobre renovación política, iniciaron estudios y trabajos y reflexiones para poder definir lineamientos adecuados a sus intereses y a su concepción democrática. Es por eso que las ponencias de los partidos, todos guardaron una cierta unidad, porque había una dirección política - como debe ser - y un planteamiento coherente y, los resultados fueron que había coherencia en la presentación de los partidos políticos.
Eso es lo que puede encontrarse en la documentación recogida durante la consulta popular que les ha sido entregada y en donde podrá verse como se van delineando puntos de análisis y de reformas y de ahí se concluye un proyecto. Pero no existió proyecto de antemano, ni se convocó a una farsa o a una simulación; se convocó a una discusión que resulto útil, esclarecedora y que nos ha servido a todos - a todos digo - a los partidos para reflexionar intensamente durante varios meses sobre la reforma política.
Hoy después de esas jornadas, estoy seguro que los partidos están mucho mejor preparados para discutir a fondo las reformas, que al final de cuentas es aquí en donde se definirá la última palabra en torno a la reforma política. No hay una determinación - Como señala usted - del poder público de imponer una ley a ultranza contra los objetivos que se persiguen. El Presidente de la República ha demostrado, en numerosas ocasiones, que las iniciativas que manda las envía con el ánimo de que sean revisadas y, eventualmente, reformadas. No existe ninguna predeterminación de inflexibilidad en torno de este proyecto; los diputados en las comisiones, tendrán la plena libertad que les corresponde de por sí para analizarla y, estoy seguro que bajo la dirección de los presidentes de comisiones podrá, incluso, hacerse mejoras positivas para que nos acerquemos todos, partidos y Gobierno, al ideal de la reforma política que necesitamos para fijar con claridad las reglas del juego democrático.
Leyó usted con preocupación, el artículo 60 del proyecto de reforma, en donde señala que al Gobierno le corresponde la organización de la selección pero lo leyó incompleto, a continuación dice: "con la coparticipación de los partidos". Y es así como se establece; sí, el Gobierno tiene responsabilidad con la coparticipación de partidos y ciudadanos en los términos de la ley.
Por lo que respecta al registro condicionado, usted considera que es un retroceso el haberlo eliminado de este proyecto; ya expliqué hace algunas horas, por qué se consideró que era conveniente eliminar el registro condicionado, entre paréntesis, señala usted que yo hablo de que así lo consideramos, así lo analizamos. En efecto, así lo digo porque se trata de una reforma, de una iniciativa del Ejecutivo y estoy hablando del
Ejecutivo hablando en plural, es decir; considerando que el registro condicionado no aporta a los partidos políticos; consideramos que es suficiente con el número de requisitos bajos, limitados, que existen para el registro de un partido político nacional y, que se pueden cumplir con cierta facilidad y que eso basta para poder mantener abierta la puerta de la participación.
Consideramos que los partidos políticos existentes representantes ya en sí la más amplia gama de corrientes en México y que, al dejarles abierta la posibilidad de incorporar a los partidos regionales o grupos regionales o urbanos, como lo hicieron en las últimas elecciones, estamos estableciendo los canales para el fortalecimiento de los partido políticos existentes. Pero aquí señor diputado, como en tantos otros artículos del Código, ustedes lo van a poder discutir. Tal vez en el seno de las comisiones consideren que es mejor que sigan multiplicándose los partidos más allá de nueve. Eso es una cuestión que vale la pena y deben meditar con todo cuidado los representantes de los partidos políticos, porque - repito - las garantías, prerrogativas recursos y apoyos que tienen los partidos políticos, que son muchos y que se amplían enormemente en este proyecto, no se pueden conceder "ad infinitum" a cuanto partido político cumpla requisitos ínfimos, que serían los requisitos que tenía establecido el registro condicionado y eso va en detrimento de las propias prerrogativas de los partidos políticos.
Ya actualmente el hecho de que existan nueve partidos, establece problemas para la distribución del tiempo en la radio y la televisión, lo que se consideraba suficiente hace algunos años con la existencia de menos partidos, hoy se multiplica por nueve y significa una cantidad enorme de tiempo, que hay que reservar para los partidos políticos; que lo hacemos, lo ampliamos, lo hacemos considerando que es positivo para la ciudadanía mexicana y para el país porque, habrá que considerar si con estas prerrogativas, con esta calidad de organismos de interés público que tienen los partidos y el apoyo del Estado mexicano, conviene multiplicar, sin ninguna limitación los partidos políticos en México. Yo se lo dejo a su consideración para que lo analicen libremente en la comisión respectiva. Creo haber respondido a su pregunta. Muchas gracias.
El C. presidente: - Por el Partido Revolucionario Institucional tiene la palabra el C. diputado don Blas Chumacero Sánchez.
El C. Blas Chumacero Sánchez: - Con su venia señor presidente; honorable asamblea; señor Secretario de Gobernación, licenciado Manuel Díaz; el movimiento obrero organizado mantiene una alianza con el Gobierno revolucionario de Miguel de la Madrid Hurtado, ésta es una alianza de mutua exigencia y apoyo por eso la solidaridad obrera con el jefe de la nación, resulta razonada y comprometida, por esta razón nuestra alianza es válida. y los trabajadores de México participamos activamente en la consulta popular realizada en torno de el proyecto de la renovación política nacional.
En estos foros planteamos nuestros puntos de vista, señalando en todo tiempo, las bondades de este esfuerzo político, planteamos algunas proposiciones concretas y también algunos problemas que, a nuestro juicio, pudieran presentarse en el diseño, elaboración y en su caso aprobación de una nueva ley Con satisfacción observamos que nuestros puntos de vista fueron, en su gran mayoría tomados en cuenta, nuestro reconocimiento por ello; los legisladores obreros, representantes de la clase trabajadora, habremos de participar con igual responsabilidad y entusiasmo en el debate que seguramente será intenso en virtud de que el proyecto de ley que nos ocupa tiene una evidente trascendencia para la sociedad mexicana, no sólo por sus efectos políticos, sino también por las consecuencias que en los ámbitos económico y social habrán de derivarse de su aprobación y promulgación; la concebimos como una renovación integrada la oposición cuya violencia verbal se hizo presente, enfrentará siempre a la diputación obrera de mi partido, quien mantiene, quien permanentemente habrá de recordarle que a ella le corresponde afrontar con responsabilidad política su carácter de minoría, minoría a la que hemos escuchado, pero que deben subordinarse siempre, como en toda democracia, a las decisiones de la mayoría. (Aplausos)
Como el artículo 3o., de la Constitución lo establece la democracia es todo un estilo de vida, desde la campaña presidencial se planteó, como tesis fundamental, el de la democracia integral. Esta democracia es bandera de mi partido y de la Revolución Mexicana; sin embargo, sostenemos que la democracia es perfectible, que vamos avanzando, la renovación política electoral que aquí se discute es una muestra sólida del avance democrático en nuestro país; con consideraciones señor Secretario, quisiera plantear una pregunta que se refiere directamente a la nueva confrontación de los organismos electorales, aunque sabemos que las transformaciones están contenidas en la iniciativa enviada a esta Cámara por el jefe del Poder Ejecutivo, quisiera solicitare señor Secretario, nos ampliara la información y comentara la naturaleza de este propósito, asimismo
quisiera rogarle una explicación detallada acerca de los organismos que regulan el proceso electoral. Muchas gracias.
El C. presidente: - Tiene la palabra C. Secretario Manuel Bartlet Díaz.
El C. Manuel Bartlett Díaz. - Señor diputado Blas Chumacero; creo que uno de los temas que más se han tocado en esta comparencia, es el de la conformación de los organismos electorales, hemos explicado que se establece con toda claridad la responsabilidad del Estado y del Gobierno, de Conducir el proceso electoral con la colaboración, en todo momento de los partidos y los ciudadanos, la nueva estructura de los organismos electorales debe de entenderse no solamente en sí misma, sino tomando en consideración los cambios que ocurren en sus facultades; hemos señalado que en este proyecto que ustedes conocen de Código Electoral se ha hecho una clara definición de cuáles son las facultades de los organismos electorales, desde su separación en fases y viviendo perfectamente clara la etapa preelectoral, la etapa electoral y la poselectoral Para poder definir sus facultades con mayor claridad, se ha establecido el que los organismo electorales conserven, básicamente las funciones administrativas políticas administrativas y que las funciones de carácter contencioso se atribuya al Tribunal de lo Contencioso Electoral.
De esta manera hacemos una clara definición entre lo que administración de la elección, contencioso y calificación electoral atribuyéndole estas funciones a tres órganos distintos. De esta manera podemos asegurar que las actividades que realicen los organismos electorales tengan una permanente supervisión por parte del tribunal electoral que vigile la regularidad de las elecciones; creemos que con esto estamos tomando de la doctrina mundial y de la práctica mexicana elementos valiosos, para poder dejar establecido el proceso con toda claridad y una serie de instancias que nos permitan una mejor organización de las elecciones federales; creo que es un punto importante, ha sido materia de debate continuo en esta sesión creo que es el tema que más ha llamado la atención de los partidos y, por lo tanto, espero y estoy seguro que en las discusiones que tengan en las comisiones podrán analizar la conveniencia y los beneficios que traen estas nuevas disposiciones y estoy convencido de que analizado que sea, podrán ustedes sumarse, con seguridad de que se está dando pasos, en efecto, con toda honestidad hacia una mejora electoral. Creo haber contestado su pregunta don Blas y muchas gracias.[Aplausos.]
El C. presidente; - Tiene la palabra el diputado Gonzalo Altamirano Dimas, del Partido Acción Nacional.
El C. Gonzalo Altamirano Dimas: - Con su venia señor presidente con motivo de esta comparecencia, señor Secretario de Gobernación, usted nos hizo favor de enviarnos un libro para probar su dicho sobre el padrón electoral, referido a las aseveraciones que hemos hecho, a las denuncias que hemos hecho sobre la falsificación de ese padrón electoral; con la misma cortesía le estamos enviando a usted otro libro, ya que usted lo utiliza como medio de prueba, donde se testifica y se prueba el escandaloso fraude en Chihuahua, se lo estamos remitiendo con el Diputado Héctor Terán.
Señor Secretario, a ocho meses de iniciado el actual régimen.....
El C. Héctor Terán Terán [abordando la tribuna y haciendo entrega de un libro al C. Secretario de Gobernación]: -Mire señor Secretario, como usted puede ver, este libro se llama "Más armas que la vida misma"......
Voces: - ¡Ya bájate! [Silban en el recinto]
El C. Gonzalo Altamirano Dimas: - A ocho meses de iniciado el actual régimen, fue presentado a la opinión pública el sistema de comunicación social del Gobierno, 24 días después de esta presentación se abrieron foros de consulta popular, de esta manera consideramos que el sistema de comunicación social nació viciado, ya que no se tuvo el concurso de la sociedad para su elaboración, ésta fue convocada una vez que el sistema había sido ya aprobado de antemano. Quiero decirles, señor Secretario, que la política de comunicación del Gobierno, lejos de cumplir con el objetivo de dotar a los receptores de información de la capacidad de juicio para procesarla y vigilar el pluralismo informativo que tiene o trastoca el flujo de la información, afecta a los intereses del sistema. Los medios de información que el Gobierno maneja, pareciera como si estos fueran de su propiedad, marginando con ello a la sociedad, ya sean individuos, partidos o agrupaciones.
Los partidos se han visto afectados por las políticas restrictivas que tiene que ver con la Secretaría a su cargo, los programas de radio y televisión de los partidos independientes al Gobierno, encuentran obstáculos para la producción y difusión de sus mensajes en los tiempos reconocidos por la ley como por ejemplo: fijación inadecuada y canales, severa restricción de los servicios.
Para su elaboración, además de cortes y suspensiones en los canales privado y estatal. Espero que no se esté nublando la imagen de los televisores en este momento.
Quiero decir señor Secretario que los medios de comunicación del Estado que el Gobierno controlan manera cotidiana, abundante información sobre las actividades del Gobierno y su partido y en cambio, únicamente hablan de la oposición independiente para atacarla, entre esos medios podemos mencionar Imevisión que hoy, por excepción, está transmitiendo este evento Notimex, Periódico Nacional y Radio Educación, en esta época por cierto de austeridad señor Secretario, se habla de fortalecer la estructura de estos medios como por ejemplo, el proyecto de expansión que se tiene para El Nacional.
En las elecciones recientes dichos medios estuvieron al servicio del partido oficial, ya que dieron amplia difusión a sus candidatos, en tanto dedicaron tiempo y espacio para atacar o calumniar al Partido Acción Nacional, no sé si esto señor Secretario, se hizo con el consentimiento de usted como responsable del manejo y control de esos medios, a este respecto mencionaré algún antecedente para que luego no nos acuse de ligeros en nuestros dichos.
El año pasado algunos medios de información dieron cuenta de una reunión sostenida por el subsecretario de Gobernación, licenciado Fernando Pérez Correa - perdóneme por la insistencia, ya alguna vez se lo mencioné en la propia Secretaría en una comparecencia con los directores de comunicación social de todas las dependencias públicas - la consigna; apoyar las campañas de los candidatos del PRI a través de la información, Anteriormente usted había expresado que el Gobierno de la República mantiene su convicción libertaria, usted citó - todavía recuerdo - a Francisco Zarco y dijo"...haya tanta libertad para nosotros como para nuestros adversarios, nada de represalias, nosotros no huimos de la discusión no le tememos, respetamos las opiniones de buena fe, de ellas nace la luz",
Quiero mencionarle concretamente, para apoyar mi dicho, estas son pruebas concretas Quiero referirme a una nota de la revista Proceso donde se habla de una carta de Héctor Murillo Cruz, director de Radio Educación, a Julio Scherer García, director de esa revista; dice Murillo en su misiva: " evidentemente el caso Chihuahua forma parte de un proyecto oposicionista, retardatario a nivel nacional, con vistas a las elecciones federales de 1988, por lo que he estimado conveniente descalificarlo desde ahora". Hasta aquí la cita.
Todo ello señor Secretario, esta relacionado con la producción de varios programas dedicados a atacar a calumniar al Partido Acción Nacional con motivo de las elecciones pasadas, concretamente a raíz de las elecciones en Chihuahua Este tipo de programas se pasaron también por la televisión oficial y por la privada. Yo quiero preguntarle a usted señor Secretario, si este es el tipo de comunicación que su Secretaría quiere con el pueblo y concretamente con los partidos opositores. También, señor Secretario, yo quisiera hacer algún comentario, algunas referencias iniciales de usted, donde gestiona al Partido Acción Nacional y se asombra o recomienda de que incorpore a sus documentos los principios de la Revolución Mexicana y la aceptación de la Constitución.
Usted dijo que habría creído que Acción Nacional también incluía, en sus principios de doctrina y plataformas, no sólo el "Sufragio efectivo, no reelección", sino también el artículo 3o., el 27 y el 130 de la Constitución Respecto al artículo 3o. señor Secretario desde luego que no lo aceptamos, porque viola principios fundamentales de la persona y porque viola, además, la declaración universal de los derechos del hombre que México suscribió. además, señor secretario, pues funcionarios prominentes de la administración del actual régimen, entre ellos varios compañeros suyos, de Estado, estudiaron en escuelas profesionales no sé si usted también lo ignore. Respecto al artículo 27 queremos decirles que Acción Nacional va más allá y sostiene que la propia y comunal se entregue al ejidatario en propiedad familiar, aceptamos de la Constitución , los principio de la Federación de la división de poderes y municipio libre.
Respecto al artículo 130,l señor Secretario, estimamos que las iglesias, sea cual fuere su credo, tiene derecho a que se les reconozca personalidad jurídica [silbidos], pero resulta curioso señor Secretario resulta curioso que sin tener personalidad las Iglesias, usted acuda a uno de sus destacados miembros, para que intervengan a propósito de un proceso estatal, en el que la Federación no tiene injerencia, usted ha sido muy escrupuloso, en alguna reunión que tuvimos con usted, nos decía que no tenía competencia la Federación sobre los procesos locales y, sin embargo en el caso concreto de las elecciones de Chihuahua usted solicito la intervención, en ese proceso electoral, de un representante de un estado eclesiástico. Quisiera usted decirme señor Secretario ¿cuáles fueron los alcances y propósitos que con relación a ese tema tuvo, los acuerdos que tuvo usted Prignione?
Señor Secretario, respecto a las imputaciones o a las afirmaciones que usted hace, de que los principios de la Revolución y la Constitución debieran incorporarse a nuestro partido, yo quisiera decirle señor Secretario, que los principios no solamente se pregonan, los principios de la Revolución se viven, se aceptan plenamente y estos principios son incompatibles con el fraude electoral,, señor Secretario, estos principios son incompatibles con el infame saqueo que ha sufrido el país a lo largo de 57 años de este sistema que nos gobierna, deberíamos aceptar no solamente la letra, sino también vivir los principios que nuestra Constitución marca.
Por último señor Secretario, solamente el Gobierno, solamente la Secretaria a su cargo, no ve los fraudes electorales, la opinión pública dio testimonio de los sucesos en Chihuahua, del escandalosos fraude que se vivió, que sufrió el pueblo de Chihuahua y no solamente el Partido Acción Nacional denunció ese fraude otros partidos políticos, divergentes a nosotros, constataron que hubo violaciones profundas, sectores diversos de la sociedad se pronunciaron porque se anularan las elecciones, incluyendo prestigiados intelectuales. Y solamente usted, la Secretaría de Gobernación y el Gobierno Federal no aceptaron que estos procesos fueron irregulares.
Definitivamente, señor Secretario, nosotros cuestionamos todas estas reformas no sé si esta reforma que algunos quieren bautizar como la reforma "Moya", no sé si esta reforma realmente vaya a tener los alcances para perfeccionar la democracia en México. Nosotros lo dudamos señor Secretario y tenemos evidencias realmente el actual Gobierno del Presidente De la Madrid y usted encargado de la Secretaría de Gobernación, no han dado pruebas claras de que quiera vivirse la democracia en México y realmente, con simples parches a la ley, dudamos mucho que podamos avanzar si no se tiene la voluntad política para que en México se viva la democracia Gracias [Aplausos.]
El C. presidente: Tiene la palabra el Secretario Manuel Bartlett Díaz.
El C. Manuel Bartlett Díaz: - Con este repaso a las facultades de la Secretaría de Gobernación, voy a tener que ir contestando poco a poco.
En efecto corresponde a la Secretaría de Gobernación la coordinación de los medios de comunicación pública de los medios de comunicación pública de los medios de comunicación social pertenece al Estado y se manejan, de manera descentralizada a través de tres institutos: Instituto Mexicano de Radio, el Instituto Mexicano de Cinematografía y el Instituto Mexicano de Televisión.
La línea que tienen estos institutos a través de sus consejos de administración en los que sesionan diversos secretarios de Estado, es preservar las libertades, información veraz y manejo de los instrumentos apegados a la Ley de Radio y Televisión, que establecen tareas y funciones culturales de una gran importancia. De manera que, lo que estos medios producen, es información en el marco de esto lineamientos Señala usted que fue atacado el Partido Acción Nacional a raíz de las elecciones en Chihuahua me imagino que se refiere usted a información que haya salido en sus noticiarios o a programas que salen constantemente, sobre los diversos problemas políticos del país.
Lo que pasa en ocasiones cuando la noticia no expresa específicamente lo que se desea que expresa; fundamentalmente cuando hay una posición de partido, se considera ataque y no información. Habría que ver en detalle si esos programas a que usted se refiere y si esa información deliberadamente contraria a su partido, una fue información de los hechos que ocurrieron, de acuerdo como los vio el Instituto Mexicano de Radio, que pudiera ser diferentemente de como los vio usted. Yo lo voy a ver con mucho cuidado. [Aplausos]
Por lo que respecta al periódico El Nacional, toca usted un tema que anda por ahí en la comidilla, de que se está expansionando a base de un enorme gasto y de un dispendio. El problema con El Nacional, que usted está tocando como lo tocaron en cierta ciudad del norte, es que como periódico que tiene muchos años de existir, estás ahora saliendo en algunas ciudades de provincia y como no se puede decir que no tiene derecho a salir, porque es un periódico más antiguo que los propios periódicos que están en esta ciudad, a la que usted se ha referido, ha ofendido la existencia de un periódico El Nacional en esa ciudad.
El Nacional es un periódico que tiene 50 años de existencia, que es el órgano, oficial del Gobierno y que tiene le mismo derecho de existir que todos los demás periódico del país [Aplausos]. Ha molestado en algunos lugares, en donde sí había un monopolio ideológico en los medios de comunicación, pero no se está gastando cantidades exorbitantes. El Nacional está haciendo su esfuerzo de crecimiento, igual que cualquier otro, se maneja autónomamente es una empresa corporativa relacionada con el Estado, y creo que tiene la misma libertad que cualquier periódico
para existir. Menciona usted también, por ahí también, a manera de algún rumor como son los tres que ha manejado usted, de que Pérez Correa subsecretario de Gobernación, dio una consignación de apoyar al PRI en todas sus campañas a los directores de comunicación del Gobierno; es un rumor y un chisme que ha manejado usted dos veces y las dos veces le he contestado lo mismo. El señor subsecretario de Gobernación tiene muchas tareas que realizar, que coordinar y no está metido en actividades electoral, como ningún funcionario de la Secretaría de Gobernación, aunque ustedes digan los contrario [Aplausos.]
Por lo que respecta a Radio Educación, le quiero decir señor diputado, que no tenemos nada que ver con Radio Educación no está sectorizado en Gobernación; pero le puedo reiterar lo que dije en ese discurso que usted menciona estamos a favor de la libertad, nos corresponde vigilar que las libertades de expresión se mantengan en este país y se han mantenido, como lo podemos demostrar cuatro años durante este Gobierno. Siguiendo en este recorrido de facultades de Gobernación, toca usted ahora el asunto de las iglesias; a propósito del comentario sobre la Constitución y el Partido de Acción Nacional, yo nada más comenté lo que ustedes dijeron, no fui más allá, cuando le señalaba que si ustedes apoyaban la Constitución, le pregunté que si toda y ahorita me esta usted diciendo que no toda, que nada más un poquito de ella. [Aplausos.]
Me dice usted que, en una revista se dijo, que alguien mandó una carta diciendo que yo había citado a las autoridades eclesiásticas para que intervinieran en Chihuahua No es cierto... ¿Proceso dice usted? no lo leí [Aplausos.]
Corresponde a la Secretaría de Gobernación, señor diputado, de acuerdo con la ley reglamentaria del 130 constitucional al que nos referíamos hace un momento, tener las relaciones con el culto religioso, la Secretaria de Gobernación es la autoridad Constitucionalmente y reglamentariamente de intervenir en todos los aspectos de carácter religioso en el país aplicando los elementos que contiene el 130 Con base en ese artículo mis facultades de mantener relaciones con los ministros del culto en los términos de la ley reglamentaria del 130, es otra la facultad de la Secretaria de Gobernación. Por otro lado, yo le quiero pedir con toda sinceridad que si vamos a buscar un México mejor - y creo que su partido lo desea de acuerdo con sus objetivos generales - que si vamos a tratar de mejorar y buscar una mejor expresión de la voluntad ciudadana, mejores elecciones, hoy es el momento de que demostremos nuestra voluntad, trabajando en un instrumento que de buena fe entrega el Ejecutivo, con el propósito de mejorar el proceso electoral y yo creo que su participación en las comisiones su voluntad y trabajo en ellas, podrá usted convencerse de que sí tenemos instrumentos válidos para establecer mejores mecanismos, mejores elecciones y mejor democracia en México pero si dudamos nada más y no participamos, no vamos a llegar a ningún lado, necesitamos nuestra función y nuestra responsabilidad, funcionarios, partidos y ciudadanos para impulsar la democracia en México, Muchas gracias [Aplausos.]
El C. presidente: - Tiene la palabra el C. diputado Ricardo Andrés Pascoe Pierce, del Partido Revolucionario de los trabajadores.
El C. Ricardo Andrés Pascoe Pierce: - Señor Secretario yo quiero situar este debate en otro terreno, yo creo que estamos discutiendo y debatiendo un problema de central interés para toda la República, yo me niego a que se plantee en la discusión una situación en donde estemos los partidos de oposición en una posición de reclamante y el partido oficial y el Gobierno en la posición de factor actuante y activo en el proceso político, yo creo que no es así, en un debate en donde queremos resolver o debatir estamos los problemas centrales del ejercicio, del poder en la República y por esto es el problema electoral está profundamente entrecruzado con esta intención que hemos reiterado muchas fracciones parlamentarias, en el sentido de un interés por asegurar un ejercicio democrático, un ejercicio plural, un ejercicio abierto del poder, en donde el efecto no es solamente el problema electoral, es el problema de la participación del pueblo en la toma de decisiones que rebasan en mucho la estricta lucha electoral.
Pero en el terreno electoral enfrentamos un problema que también afecta la participación popular en los sindicatos en las organizaciones campesinas, populares, etcétera y es el problema de la legitimidad del poder. Es evidente con esta iniciativa del Ejecutivo que se plantea y usted lo ha planteado creo, que con claridad, que su proyecto pretende recuperar la legitimidad del proceso electoral, pero nosotros queremos insistir en que parte fundamental de la discusión y la discrepancia que hay aquí en la Cámara de Diputados, ante esta discusión tiene que ver con el problema de que una cosa es la legitimidad de las elecciones y otra cosa es la legalidad de las mismas, o sea, una cosa es la forma en que se desarrollan las elecciones, se plantean los reclamos, se plantean las demandas de nulidad y otra cosa es si efectivamente el pueblo siente que ahí se ha respetado.
su participación y su interés de expresar un voto mayoritario o minoritario, en un sentido o en otro, o sea la legitimidad y la legalidad.
Existe hoy en nuestro país quiérase o no, un abismo y este es un problema grave que nos atañe a todos, porque en efecto, a mi partido le interesa profundamente que las elecciones sean representativas, en efecto nos interesa la limpieza y la claridad electoral, pero lo que nosotros no observamos señor Secretario, es cómo este proyecto que presenta el Ejecutivo, resuelve el problema de la legitimidad en el sentido del sentir popular de que ahí se respetaron las elecciones cuando el mecanismo legal no está clarificado en todos sus elementos y esto es importante por lo siguiente; porque estamos viviendo una época económica y de crisis políticas y son dos caras de la misma moneda el país puede hacer abstracciones de una crisis o la otra.
El problema que enfrentamos hoy los mexicanos es que requerimos de una política capaz de enfrentar y de resolver el problema de la crisis económica y política, por ello, nuestro documento inicial de tesis, que se leyó en la mañana, señalamos el problema de la deuda externa, señalamos el problema de cómo en nuestra opinión el país está cada vez más subordinado a intereses extranjeros y, sin embargo usted calificó nuestra apreciación como un comentario ligero, en efecto, usted nos tachó de ligeros, de ligeros ante este comentario, posiblemente ante muchas otras observaciones más.
Nosotros creemos que no fue un comentario ligero, sino que fue un comentario centrado en el problema de cómo la crisis económica, cómo el problema de la subordinación creciente de nuestro país, cómo el problema de la deuda externa, en efecto como se ha dicho aquí empobrece cada vez más a nuestro Pueblo y, frente a esto, como se ofrece una alternativa electoral que, en nuestra opinión, trata de acercar los procesos electorales y asegurarle al Gobierno mayor control de estos procesos; por lo tanto, son dos caras de un mismo fenómeno: crisis económica y crisis política y dentro de la crisis política el problema de la legalidad del proceso, electoral que no es legitimidad del proceso electoral que no es legitimidad del mismo y aquí enfrentamos entonces las propuestas que usted ha hecho
Varios entre ellos el nuestro, hemos planeado una alternativa y nosotros seguimos pensando que esa alternativa y a estas alturas de la comparecencia, sigue siendo una verdadera alternativa democrática frente a lo que plantea el Ejecutivo, ¿por qué razón? La representación proporcional señor Secretario no es la antesala del fascismo y nosotros nos negamos absoluta y tajantemente a que se plantee la representación proporcional en este contexto, yo quiero señalar simplemente que el proyecto del Ejecutivo asegura mecanismo de representación que justamente chocan con esta idea de representación proporcional, por ejemplo; como usted en efecto lo reconoce, plantea la posibilidad de una mayoría, o sea el 50 o/o más uno sin haber obtenido ese número de votos. Pero hay otro hecho, el sistema de mayoría que ese mantiene puede otorgar a un partido determinado, sin el 50 o/o de los votos, la totalidad de las curules de mayoría o sea que incluso sin el 50 o/o de los votos es posible obtener más del 50 % de las curules y esto, evidentemente porque así está estructurado el sistema de mayorías; el sistema de mayoría asegura la dominación de una partido sobre los otros y en relación a eso, nosotros decimos; tiene que existir un mecanismo, a través del cual, los partidos obtengan el mismo número de curules que votos obtenidos. Por ejemplo el caso que tuvimos hoy; el Partido Revolucionario Institucional obtuvo el 65 % de los votos y hoy tiene el 73 o/o de las curules en esta Cámara de Diputados y ese fenómeno puede reproducirse eternamente y en peores condiciones con la propuesta que ustedes del proyecto del Ejecutivo.
Nosotros creemos que la representación proporcional representa la voluntad del pueblo, es una expresión verdadera, cartera del voto emitido y este es el problema, a nosotros nos preocupa centralmente que ese voto emitido sea respetado incluso, por la discusión del abastecimiento, hay una discusión tan amplia de ¿por qué no vota el pueblo? ¿Por qué no participa el pueblo en los procesos electorales? Bueno, yo creo que una de las explicaciones fundamentales es porque no se ha respetado el voto y es indispensable no solamente que se respete con la transparencia del proceso electoral y el recuento, sino que ese voto cuente, efectivamente, para los partidos, porque resulta que nuestros votos, para los partidos de oposición, son muchísimos más caros que los votos de la mayoría; ustedes pueden ganar una curul con 17 mil votos y nosotros, practicamos con el doble y esto quiere decir que, para la oposición, obtener curul es mucho más caro, mucho más difícil que en el caso de un mecanismo de mayoría, por lo tanto, nosotros pensamos que no es posible, ni es aceptable simplemente desechar el mecanismo de la representación proporcional de esta manera y suponer que es, repito la antesala el fascismo, un mecanismo que todos los pueblos están desechados, cuando ni lo hemos probado aquí, señor Secretario; tenemos que probar la representación proporcional antes de hablar de desechar ese mecanismo por inoperante.
Por otro lado, la integración de la Comisión Federal Electoral, a nosotros no nos preocupa, no nos interesa quién haya hecho la propuesta, el problema es que, en nuestra opinión, es una propuesta que simplemente se limita a mantener el control hegemónica del Gobierno, en torno a todo el proceso electoral en su fase técnica y esta en nuestro opinión: "no una expresión objetivas del proceso" y una vez más regresamos al problema de legalidad y legitimidad, no son la misma cosa, no es lo mismo decir que como el poder público el Gobierno obtiene la obligación a procurar los procesos electorales, a decir; la experiencia de los mexicanos, hoy por hoy 1986, nos indica que no hay legitimidad en los procesos electorales tal y como lo estamos viviendo en algunos estados de la República. Por lo tanto, creemos que es indispensable señor Secretario, buscar otro mecanismo que no sea ese de la dominación hegemónica del Gobierno y los organismos electorales, nos parece inaceptable y nos parece que es contrario al sentido que desea y plantea nuestro pueblo y diré - incluso - que se planteó en el famoso proceso consulta popular, donde era clarísimo el consenso.
En primer lugar, en contra de esta propuesta, porque nadie lo planteó excepto un partido y fue desechado por ser locura y en segundo lugar, porque era claro que la preocupación de quienes participamos en esa consulta, era en efecto rescatar un mecanismo democrático y esto señor Secretario, no rescata en absoluto ese mecanismo democrático que ahí se discutió. Por último el problema de las coaliciones. El problema de las coaliciones señor Secretario, es con las coaliciones en tanto alianzas políticas entre organizaciones, entre partidos, tiene que ser una decisión soberana nosotros no entendemos cómo es que el Gobierno pretenda estructurar, normar, legitimar o desligitimar alianzas e incluso por el mecanismo planteado hacer que las alianzas en la práctica generen enfrentamientos y conflictos entre las organizaciones interesadas en plantear su coalición nosotros creemos que es un contrasentido, por no decir una contrarreforma, el plantear una coalición en este sentido. Por lo tanto, nosotros creemos que hay que rescatar la noción central aquí, de que las coaliciones son decisiones soberanas de los partidos, en donde el Gobierno no tiene absolutamente nada que hacer y esto tiene que ser un punto de partida.
En efecto, como usted lo reconoció en la intervención como respuesta a nuestro documento, en efecto hay una concepción diferente, ustedes creen que el Gobierno lo tiene que dirigir los procesos electorales y nosotros decimos, los partidos, este es el debate central que creemos que es necesario esgrimir, donde hay intereses políticos intereses históricos y no simplemente intereses de partidos, sino de corrientes del pueblo que están interesados en dirimir esta cuestión, porque la legitimidad del proceso estriba en la definición de este problema y nosotros insistimos y reiteramos, la única legitimidad posible en el proceso electoral en nuestro país, con esta historia que tenemos encima, es que seamos los partidos políticos quienes estemos al mando del proceso electoral y no, señor Secretario, el Gobierno, tal como usted lo postula.
Por último mi fracción parlamentaria tiene interés, señor Secretario, en hacer llegar - ya que se ha convertido aquí en hábito y en costumbre repartir documentos hacer del conocimiento del otro cuestiones de interés público - un documento en nuestro partido que representa, en este caso, a los familiares de los tres políticos desaparecidos, el conjunto de nombres y de casos que se han planteado en relación a los desaparecidos. Creemos que es de fundamental importancia señor Secretario, que tal como usted lo señaló, este documento, efectivamente, no solamente sea recibido por usted, sino que sea analizado, documentado y discutido con las partes interesadas, afín de resolver este problema terriblemente lacerante; hará entrega de este documento señor Secretario, la diputada Rosario Ibarra de la Piedra Gracias [Aplausos]
El C. presidente: - Tiene la palabra el C. Secretario Manuel Bartlett Díaz.
El C. Manuel Bartlett Díaz: - Señor diputado Pascoe; creo que su intervención tiene temas fundamentales y tratados con seriedad.
En efecto, se discuten no sólo la legalidad, como usted dice, de la elección o de las lecciones, sino la legitimidad de las mismas, estamos de acuerdo, de eso se trata. Señala que el mecanismo legal que se propone no está adaptado para cumplir esta función se asegurar no sólo la legalidad, sino también la legitimidad de la elección.
Creo que hemos puesto demasiado énfasis en la integración de la Comisión Federal Electoral y no hemos situado el mecanismo en su contexto y por eso no queda claro el cómo existe realmente un mecanismo legal adecuado para lograr la legitimidad de la elección. Cuando se discutís el tema: "organismos electorales" durante varios días y en varias ocasiones en la consulta, efectivamente surgió y se señaló, con un gran interés de los partidos, el que la Comisión Federal Electoral, en su integración actual, dejaba al Gobierno como juez y parte en el manejo de las elecciones, pero ese era el punto central de la discusión, es decir el punto central era que, si
existiendo una mayoría del Gobierno en la Comisión Federal Electoral significaba que el Gobierno se convertía en juez y parte importante y, por tanto, en conducto arbitrario o al menos posibilitado para hacer lo que quisiera con el proceso electoral. Este fue el tema central, por eso cuando yo les digo que sí hemos atendido a las demandas a las preocupaciones plantadas, pero que no necesariamente lo hemos hecho en los términos en que fueron planteadas - insisto - en este punto, la preocupación era la legitimidad del organismo; la solución que se le encuentra a este problema es el quitarle su calidad de juez y parte. Siendo ese conflicto, siendo ese el problema y la preocupación de los partidos, que el organismo, integrado como está, le atribuye esta prerrogativa exorbitante al Estado que pretende establecer procesos con la participación de los partidos se solucionó ese problema se solucionó porque se establece un Tribunal Electoral que es lo que no toma en cuenta cuando se analiza una y otra vez la estructura de los organismos electorales, se establece un Tribunal Electoral independiente, que está por encima de los organismos electorales y a él se someten, de tal manera que ya no se puede decir que la Comisión Electoral tiene una posición hegemónica del Gobierno y que le permite actuar arbitrariamente en las lecciones no, por porque se crea un Tribunal Electoral que aquí, de una manera u otra, se ha aceptado como un avance importante, trascendente en la estructura electoral de México.
De manera que hemos resuelto el problema y volvemos otra vez y decimos "es que el problema hegemónico del Estado se expresa en la estructura de los organismos electorales". Estamos volviendo al mismo círculo vicioso, repito el problema era la hegemonía arbitraria de juez y parte, ya no existe en el proyecto, el organismo electoral está checado y vigilado por un organismo superior que es el Tribunal Electoral que está arriba de él y le impondrá las decisiones cuando se aparte de la ley y de la legitimidad. Por lo tanto, sí hemos resuelto el problema, el problema, en efecto, es central es de lo más importante, usted señala que es el debate central. Lo ha sido el día de hoy, pero hay que situarlo en su contexto general y entonces habrá que aceptar, porque así, es que se resuelve el problema, que se atiende la demanda de los partidos, que se le quita a la mayoría establecida en los organismos, el poder hegemónico y no checado o controlado y que se resuelve esa situación.
Mantenemos la estructura porque es necesario que en el área administrativa - política, el Estado se responsabilice de la elección. Repito, volvemos a analizar las facultades de la Comisión Federal Electoral y de los organismos electorales y han quedado desprovistos de una serie de facultades, quedan convertidos en instrumentos administrativos de la elección, con muy pocas funciones de votación y, en esa función de administrar la elección, la prensa del Gobierno es indispensable, no solamente es jurídicamente necesaria y legítima; al Estado le corresponde, por conducto del Gobierno, la realización de las elecciones porque las lecciones son procesos de orden público, pero no lo hace solo lo hace con los partidos con los ciudadanos, con instancias, con tribunales, con protecciones con una serie de mecanismos nuevos que, restablece con toda claridad todo un circuito que permite un mecanismo legal que usted buscaba, capaz no solamente de preservar la legalidad del procesos, sino también la legitimidad yo creo que hemos respondido hemos respondido claramente a la demanda de los partidos; sin embargo preocupa - y lo entiendo - el que haya tres partido que tengan una facultad más que los otros no tienen. Entiendo la preocupación, es por eso conveniente analizar como puede resolverse este problema, pero que no caigamos otra vez en el señalamiento de que el problema es: que el Estado se está apoderando del control de los organismos; no es ese el problema, porque ese problema está resuelto con el Tribunal Electoral. El problema que queda es el que, a la luz de esta solución que se da, que toma en cuenta a todos los partidos - Como lo he señalado, porque todos, de una manera y otra, están representados con la calidad de voto en alguno de los organismos, de acuerdo con el resultado de la elección, ese problema está resuelto - ha molestado a algunos partidos que se quedan sin ese voto, que tiene una premprendo bien y que considero se deben estudiar en el seno de las comisiones; pero insistió, el proyecto que se presenta no es un proyecto hegemónico no es un proyecto que mantiene los organismos arbitrariamente en manos del Estado es un proyecto democrático que atiende esa necesidad y que busca el equilibrio, la legitimidad y la legalidad de los procesos.
El asunto de las coaliciones es otro asunto que es preciso ver con cuidado, no estamos en el proyecto dando marcha atrás no es una contrareforma, actualmente la ley no permite establecer coaliciones, porque pierden su registro, lo que se plantea es un avance es una respuesta a la preocupación de los partidos, retomada de la consulta y se establece que puede haber sin perder el registro decir manteniendo la posibilidad de preservar el registro, los partidos se puede coaligar con la obligación de obtener entre lo dos o tres el 1.5 por dos o por tres, porque de otra manera sería brincar el requisito del mínimo para participar,
que es 1.5 por la vía de la coalición y ese requisito, tan es válido, que ustedes lo ponen en su propia iniciativa en su representación proporcional en su proyecto, establece que hay un tope, una barrera del 1.5 luego ... es legítimo; lo que se establece en la ley es que se cumpla con ese 1.5 entre los tres, cada uno su parte; pero en fin, es un problema de partidos, no está cerrado al Ejecutivo ni lo puede estar, está en sus manos para que se revisen estas cuestiones, porque el objetivo es favorecer a los partidos, apoyarlos fortalecerlos hacer más viable el pluralismo mexicano que esa es la voluntad y el objetivo del Presidente de la República. Muchas gracias. [Aplausos.]
El C. presidente: - Tiene la palabra el señor diputado Fernando Ortiz Arana de partido Revolucionario Institucional.
El C. Fernando Ortiz Arana - Con su permiso compañero diputado presidente, honorable, asamblea señor Secretario de Gobernación nadie hoy puede negar que la democracia es un sistema de vida y también un sistema político. Como sistema político es el Gobierno de las mayorías, en nuestro caso con la participación de las minorías, todo el sistema está regulado por normas jurídicas de las que la Constitución Política que lo es también jurídica, ocupa la suprema jerarquía. Por ello, es valido afirmar que la democracia es también Constitución en tanto en ella se estructuran la organización y procedimientos para que los ciudadanos definan libremente el destino de su comunidad, así como ejerzan el control efectivo de los actos de sus representados. Las sociedades como la nuestra, estructuradas con sistemas democrático pueden y deben perfeccionar sus organismos y mecanismos.
La iniciativa de renovación político electoral contenida en la propuesta de reformas constitucionales y de Código Federal Electoral, se inscribe plenamente en el proceso de perfeccionamiento de la democracia nacional, es como usted lo señalaba producto de una amplia consulta y debate público y popular y muestra la voluntad política, la voluntad política por afianzar la decisión de la colectividad como única fuente del poder; el sistema de partidos políticos como consubstancial a la democracia y la pureza de todo el proceso electoral, como garantía del ejercicio del sufragio. En estas convicciones se sustenta la renovación político - electoral que ha enviado a esta soberanía el Presidente Miguel de la Madrid.
La propuesta del Presidente del Código Federal Electoral toca, a nuestro juicio, puntualmente, todas las fases del proceso electoral, es evidente la precisión en las normas que regulan la preparación desarrollo y vigilancia del proceso electoral hasta llegar a la calificación de la elección pasando por el contencioso electoral.
Normas sistemas y procedimientos se propone que a juicio de la diputación parlamentaria mayoritaria en esta Cámara - habrán, aún ante los más escrupulosos siempre y cuando sean de buena fe - habrán de no dejar duda alguna respecto a los resultados de cualesquiera elección que se lleve a cabo en nuestro país.
Entendemos que todo nuevo sistema político electoral que se plante, más en una Cámara plural como ésta pueda exaltar las pasiones. Sin embargo, también pensamos que debe ser la ponderación pero ajena a intereses partidistas la que prive en el análisis serio y de buena fe que todos debemos realizar. Hoy, nuevamente con recurrencia que ya es tradicional, se ha hablado, como ha ocurrido en ocasiones anteriores, antes, durante y después de una jornada electoral, del fraude electoral. Se ha pretendido varias ocasiones descalificar la voluntad mayoritaria emitida en el sufragio, se utiliza para ello - Como todos lo saben - lo mismo una deficiencia en el padrón electoral que cualesquiera incidente ocurrido en cualquier casilla cuando ni una cosa ni otra tiene efectos sobre el resultado electoral de manera que puedan variar.
Los diputados de la fracción parlamentaria del Partido Revolucionario Institucional, hemos rechazado estas desgastadas tácticas electorales que ya no convencen a nadie, pienso que ni siquiera convence a los militantes o simpatizantes de quienes las invocan y propalan. Hoy se ha hecho una referencia muy puntual al caso de Chihuahua. Se ha dicho que ni el Gobierno Federal ni nadie, sino solamente los diputados del Partido Acción Nacional vieron el fraude. No lo vio el fraude la mayoría del pueblo de Chihuahua, no lo vieron los organismos electorales y, hay que decirlo, no vio el fraude un destacado miembro de Acción Nacional, diputado local entonces, que formó parte de la comisión que dictaminó sobre la validez de las elecciones, que suscribió el dictamen y lo votó favorablemente. La Diputación del Partido Institucional considera que las reformas constitucionales y los preceptos que contiene el Código Federal que se ha propuesto a esta soberanía, van al fondo en todas las normas que regulan el proceso electoral federal. Las reformas no están motivadas en ningún juicio de interés partidista, en consecuencia, pensamos que su análisis debe hacerse ajeno a criterios particulares y predeterminados. Si se pretende negar todo, como principio de táctica partidista, desde luego será difícil que en los
debates que llevemos a cabo tengamos la oportunidad de coincidir, si se pretende que el sistema electoral mexicano sea una radiografía del que operan otros países, tampoco será factible la coincidencia; si por el contrario, y como hoy a ocurrido aquí con algunos partidos políticos, se mantienen los propios fundamentales de las organizaciones a que cada uno pertenecemos y militamos y se ponderan objetivamente las nuevas reformas que están planteadas para el ejercicio de los existentes, sin duda tendremos oportunidades, entonces sí, de coincidir.
Hoy ningún sistema electoral de ningún país del mundo, puede presentarse como plenamente acabado, todos responden a la historia propia de cada pueblo, a sus características y todos, sin duda, pueden ser motivo para ser mejorados y perfeccionados. El Código Federal Electoral que se ha enviado a esta soberanía con las reformas constitucionales, trata muy puntualmente todo el proceso electoral a partir del padrón hasta la calificación de las elecciones, importa e importa mucho, conocer con la mayor amplitud todas las partes del proceso electoral, lo mismo el por qué de la ampliación de términos para la revisión e impugnaciones, en su caso, del padrón, que el acortamiento de los tiempos entre el día de la emisión del sufragio y el día del computo, las partes que integran el proceso y los actos que cada una de ellas se compone. También se ha precisado - y vale la pena reiterarlo - que todos los actos del proceso electoral de los que se integran para la conformación del padrón, tiene la oportunidad de recurrirse ante un tribunal que se propone y que habrá de emitir resoluciones, apegado a derecho y ajeno a cualquier participación en el proceso.
En la iniciativa se propone - a nuestro juicio - de manera correcta, conservar el principio de autocalificación, congruente con el principio de autonomía del Poder Legislativo. No ignoramos que este principio habrá de ser emotivo - seguramente como ya lo ha sido - de discusiones en el seno de esta asamblea, los impugnadores del principio sostiene que se convierta cada Cámara en juez y parte, nosotros pensamos que desde el punto de vista el proceso de autocalificación está plenamente legitimado, no sólo porque es una disposición constitucional, sino además, porque tiene su sustento en la decisión de poderes y porque hay una larga historia del derecho mexicano en torno a él. La iniciativa del Presidente De la Madrid propone que el Colegio Electoral, en cada Cámara, se integre en el caso de diputados con todos los presuntos diputados. Señor Secretario, como decía en una parte de esta intervención, importa seguramente a todos conocer con la mayor amplitud, todas las faces que integran el proceso electoral, los cambios sustantivos que se proponen y la forma como estos coinciden en una mayor participación ciudadana en las prerrogativas para los partidos políticos, todo tendiente a establecer normas que no dejen duda alguna de la pureza de la emisión del sufragio. Yo quiero solicitarle si pudiera ampliar las explicaciones en torno a las faces del proceso, le agradezco de antemano sus comentarios. (Aplausos.)
El C. Manuel Bartlett Díaz: - Ciertamente como lo señala el diputado Ortiz Arana, la calificación de la elección que se propone es la de conservar el principio de la calificación por las propias Cámaras del Congreso de la Unión.
Hemos señalado que, en esta materia, existen dos posiciones: una que establece un tribunal autónomo, muchas veces de carácter jurisdiccional, otras de carácter administrativo y otras legislaciones que preservan la calificación por las propias Cámaras. En todo caso, ya sea por una o por otra, lo que importa es la calidad del proceso que se siga, nosotros creemos que nos hay cuerpo más calificado para calificar a sus propios miembros que esta Cámara de Diputados. Se ha atacado al proceso de calificación por las propias Cámaras, generalmente a partir de bibliografía antigua de derecho constitucional, que se refería a otro tipo de colegios electorales de otros tiempos. Hoy, la presencia tensa, importante, sólida de la opción de la Cámara y por tanto en el Colegio Electoral que le procede, le da una calidad totalmente distinta a los colegios electorales que analizaran, por allá de los cuarentas, Lanzduret o aún Tena Ramírez, ahora las Cámaras tienen una vida infinitamente más activa, y además, el crecimiento de la comunicación social, la presencia por medio de los comunicadores, periodistas y medios de comunicación electrónicos que llevan los debates, las discusiones, los problemas y diálogos de estas Cámaras a todo el país, hacen que el Colegio Electoral se convierta en un verdadero tribunal político, cuyo desempeño está vigilado, día por día, hora por hora, por la opinión pública nacional y si además ahora establecemos un Tribunal Contencioso Electoral que tendrá como función vigilar la preparación, el desarrollo y el proceso electoral en todas sus etapas, tribunal al que podrán acudir los partidos en cualquiera de los momentos de la elección, en la preparación o en su desarrollo; el material que llevará el Colegio Electoral será mucho más puro, habrá tenido ocasión de haber sido controlado y verificado y corregido por un tribunal y podrán ustedes o sus sucesores ejercer una función política de mucho mayor calidad.
Corresponderá a la Cámara de Diputados y a la Cámara de Senadores establecer los reglamentos adecuados para que haya justicia en ese proceso judicial y si tenemos, repito, todo un proceso vigilado, todo un material clasificado y controlado; la calidad del Colegio, con la presencia enriquecida de la opinión, será - sin duda - mucho mejor tribunal, mucho más vigilado por la opinión, mucho más conectado con el pueblo y con sus distritos y regiones que cualquier tribunal judicial, que actuará fríamente, con normas estrictas, sin tener un conocimiento directo del fenómeno político - que sí lo tiene - un colegio integrado con diputados de mayoría y diputados de minoría y jefes de gran calidad y experiencia para llevar a cabo un proceso limpio a la luz de la opinión, a través de los medios, que enaltezca y preserve -como lo diría el diputado Pascoe- no sólo la legalidad, sino la legitimidad de las elecciones. Muchas gracias. (Aplausos.)
El C. Presidente: -Tiene la palabra el diputado Genaro José Piñeiro López, del Partido Socialista de los Trabajadores.
El C. Genaro José Piñeiro López: - Con su autorización señor presidente; licenciado Bartlett: ya quedan pocos minutos para que esta comparecencia termine. Nosotros los socialistas del Partido Socialista de los Trabajadores consideramos que esta comparecencia da y abre el debate de una ley en Código Federal de Electoral, que a nuestro parecer, puede convertirse en la iniciativa que le imprima su distintivo a esta LIII Legislatura.
Todas las leyes, sin duda alguna, son importantes, tienen su valor específico en cada una de las áreas para las cuales son elaboradas, pero la práctica parlamentaria nos he permitido hacer apreciaciones de las legislaturas, resaltando o identificando con aquella ley que ha sido la de mayor discusión, las más tormentosa en los debates, la que le ha costado más en términos políticos a la fracción mayoritaria de esta Cámara sacar adelante. Así podemos decir que en la "L" Legislatura, sin duda alguna, la Ley de Organizaciones Políticas y Procesos Electorales le dio un distintivo, que la LI Legislatura fue la Ley del Fomento Agropecuario la que tuvo estas características, que en la LII Legislatura la Ley Nuclear adquirió esta magnitud y en esta legislatura - a nuestro parecer - es que el Código Federal adquiera estas dimensiones; por ello, nosotros llamamos a todas las fuerzas democráticas y revolucionarias representadas en esta Cámara, para que emprendamos una definitiva y profunda batalla legislativa que nos conduzca a canalizar nuestros esfuerzos, que permita que los trabajos en comisión y las discusiones en la plenaria de esta ley logren someter lo aprobable de la misma, lo positivo, pero que incidan y logren modificar y superar, desechando los aspectos que puedan dejar a esta ley como una ley mala con algunas pecas buenas y la conviertan en una ley buena sin ningún lunar malo.
Ciudadano Secretario, al Partido Socialista de los Trabajadores le interesa mucho conocer las razones detrás de varias cuestiones relacionadas con el tema de esta comparecencia, nos interesa entender y comprender la opinión que le dé negativa o que le ha venido dando negativa a una iniciativa nuestra de gran fondo político, que es el de por qué no ampliar el voto a los jóvenes desde los 16 años, cuando hemos alegado, cuando hemos argumentado los razonamientos que avalan ese derecho constitucional para ese conglomerado social de la juventud. Nosotros también preguntamos ¿por qué dificultar la defensa del voto? Tarea tan decisiva para recuperar credibilidad y garantizar transparencia en las elecciones, complicando el registro de los nombramientos con una serie de medidas, algunas de ellas, la de la formulación y la de la expedición de los nombramientos de representantes de casilla, que ahora se convierte en una actividad burocrática más, a cargo y a manos de los comités distritales, dejando a los partidos sin ese ejercicio y esa formulación. Cuando entendemos que ahí el problema, aveces es la actitud política que se asumen en regiones alejadas, donde todavía el caciquismo y actitudes retrasadas evitan la participación libre de todas las organizaciones en esos organismos tan fundamentales. ¿Por qué hay concepciones tan opuestas en dos capítulos del mismo Código? Me refiero en cuanto al libro III y al libro IV; ya que en el libro III, sobre el registro nacional de electores, sentimos que se salvaguarda y se amplía la participación de los partidos en todas las instancias y se faculta ampliamente a los partidos y a los ciudadanos para ejercer y participar en la depuración anual del padrón electoral; en cambio, en el libro IV, se adopta el criterio excluyente de la mayoría de los partidos, usando la teoría mercantil del voto, según las acciones de cada socio. ¿No será que en la confección de esta ley se hizo por distintos equipos de asesores y que en el fondo estamos ante una broma de mal gusto de ese nuevo poder, todavía subterráneo y que algunos llaman asesocracia?
Ciertamente, hemos imputado al Código Electoral una serie de rasgos que queremos mencionar, contrarios al pluripartidismo: el bipartidismo y de carácter notoriamente defensivo del partido gobernante, frente al indudable crecimiento del voto panista. Habrá oportunidad de argumentar en comisiones y en la plenaria, para demostrar
cabalmente esas imputaciones. Sin embargo, quiero hacerle una sencilla argumentación. Algo sucedió en Chihuahua, se les concedió a los Ballinas un candidato priísta empanizado y el problema no paró muchas manos votaron, además de simples ciudadanos, el clero, los empresarios, agentes norteamericanos y el propio Estado; allí se practicó la defensiva, esa teoría que ahora vemos desarrollada en el Código. ¿Y qué provocó? Provocó el bipartidismo, no le ofrezco cifras, usted las tiene.
Quiero finalmente demandar al Ejecutivo y de mis colegas del Legislativo, un examen más consciente de las fallas, de las insuficiencias y las omisiones de la iniciativa; desde el PST no cejaremos en la lucha por ampliar los causes de participación democrática, de una verdadera participación democrática del pueblo para que éste eleve su papel haciendo realidad el artículo 39 constitucional, hasta conquistar un Gobierno de los trabajadores. Por sus comentarios muchas gracias.
El C. Presidente: - Tiene la palabra el C. Secretario Manuel Bartlett Díaz.
El C. Manuel Bartlett Díaz: - Señor diputado Piñeiro López: hace usted una serie de planteamientos en relación a proposiciones de su partido, solicitando mis comentarios y los haré con mucho gusto. Señala usted o pregunta usted, ¿por qué no ha sido recogida su propuesta de conferir el voto a los jóvenes a partir de los 16 años? Quiero recordarle que hace algunos años se tomó la decisión de bajar el derecho de ciudadanía a los 18 años y que esta decisión se tomó después de múltiples análisis, de consultas y de investigaciones en torno del comportamiento de estos estratos de edad. Creo que es una decisión de mucha trascendencia y que, en todo caso, habrá que reflexionar y reconocer a fondo su significado antes de tomar una decisión; le confieso que no la tengo en estos momentos, pero creo que es un tema interesante que valdría la pena analizar con profundidad, porque no cabe duda de que México es un país de jóvenes y que una enorme mayoría de los mexicanos están en estos niveles de la pirámide y que es ahí en donde existe una gran cantidad de mexicanos que forman la esperanza y la fuerza de México; de manera que le reconozco el interés y considero que hay que estudiar esa propuesta.
Considera usted que se introducen en el Código complicaciones innecesarias para el nombramiento de representantes de casillas. Hace algunos minutos contesté una pregunta similar a uno de nuestros amigos diputados del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana; este es un tema interesante, importante, por no decir trascendente; es a nivel de casilla en donde se inicia el proceso y se realiza la parte más importante del mismo, es ahí en donde el ciudadano acude a expresar su voluntad, es la mesa de casilla el sitio más importante de la democracia y, por tanto, debe de rodeársele de garantías y de protecciones. En el estudio que se ha hecho para concluir en la propuesta del Código, se ha tratado de rodear de garantías y de protecciones a los representantes de los partidos es, desde luego, el representante, una figura primordial en la elección; de su desempeño, de su presencia depende, en mucho, la calidad de la elección, de manera que, en torno de tantas quejas, de tantos reclamos sobre expulsión de representantes, de tantas protestas que se presentan en muchísimas ocasiones sin ningún elemento para poder juzgar, si es cierto o no que alguien fue expulsado o impedido de llegar a la casilla, por la multiplicación de la casilla en torno al distrito, por la dificultad de ejercer una vigilancia directa, hemos puesto un gran interés en esta parte del proceso. De lo que se trata al, establecer estos requisitos para el representantes, es de asegurarle garantías; pudiera aparecer engorrosos, pero algo se tiene que hacer para resolver el problema.
El nombramiento de funcionarios o de representantes de casilla por parte de los partidos conforme a la ley actual, se hace unos cuantos días antes de la elección, cinco es la fecha límite para acreditarlos y como en México vivimos en el país del ultimahorismo, sabemos - ultimahorismo - que los plazos se llevan hasta el final y tenemos que los comités distritales están registrados representantes de partidos en casillas cinco días antes de la elección, se amontonan los representantes, se quejan de que no se les entregan los nombramientos, se quejan de que no les llegan a sus representantes, porque el proceso está muy angustiado en tiempo. Lo que se esta haciendo en el Código es ampliar ese tiempo, estableciendo que el registro de Electores notifique al Comité Distrital, desde muchos meses antes, las fechas necesarias para nombrar a los funcionarios de casillas, el número de casillas que se van a instalar, de acuerdo con el número de empadronados registrados, el Comité Distrital sabiendo el número, podrá acordar efectivamente, en número de casillas a establecer para asegurar el voto con mucha anticipación, sin tener que acudir a otro procedimiento que también está lleno de protestas, que es el establecimiento de "casillas bis" de última hora y que se presentan a toda clase de quejas y de protestas.
Con este proceso de buscar adelantar todo el trabajo de definición de representantes, hacemos mucho más holgado el paso de este
nombramiento, permitimos a los partidos la información necesaria para asignar a sus representantes y el tiempo necesario para ubicarlos, nombrarlos y registrarlos. Si tiene ahora todo este tiempo, es posible establecer otras garantías adicionales para asegurar su función y es ahí donde se establece el requisito de registro, de registro de la firma, porque ahí es otro de los puntos en donde constantemente estamos batallando sobre si es o no la firma la que aparece en el acta, si tenemos un registro de firmas oportunamente en el Comité Distrital, la falsificación de las firmas no podrá hacerse impunemente; si tenemos la posibilidad de otorgar al presidente de casillas una lista clara de quiénes son los representantes, si se les puede conferir una credencial con fotografía a los representantes de los partidos, con instrucciones a la fuerza pública de brindarles garantías y respeto para sus funciones; si se establece que no es posible expulsar representantes de casillas sin un procedimiento especial, con acta específica, con pruebas preconstituídas de las violaciones que pudieran haber ameritado el caso de la expulsión y, ¿si se diera con estos requisitos se anularía la casilla? Estamos estableciendo un sinnúmero de garantías en la casilla electoral para beneficio de los partidos y de los candidatos y una de las partes en donde se dan con mayor intensidad los conflictos.
Yo les pido a ustedes, como en tantas otras medidas que establece el Código, que lo reflexionen, que lo vean en comisiones y que lo vean con la óptica clara de que se trata de un procedimiento de buena fe para garantizarles, a ustedes, su vigilancia en las casillas y podamos encontrar si existe consenso o no al respecto, en todo caso, de lo que se trata es de avanzar en el camino democrático. Por lo que respecta a la formación y estructura de los organismos electorales, vuelvo a señalar lo que ya hemos apuntado: hemos resuelto el problema principal, hay otro que ustedes sienten que no está resuelto, lo dejamos a comisiones para que puedan ustedes discutirlo y buscar los mejores para esta solución tan importante que ha resultado en el curso de esta comparecencia, espero haberle respondido a sus preguntas. Muchas gracias. (Aplausos.)
El C. Presidente: -Por el Partido Popular Socialista, tiene la palabra el ciudadano diputado Cuauhtémoc Amezcua Dromundo.
El C. Cuauhtémoc Amezcua Dromundo: - Gracias señor presidente: empezaré señor Secretario por plantear una discrepancia con respecto a una afirmación que usted ha hecho y reiterado durante esta comparecencia suya y es aquella en la cual usted establece vínculos de causa - efecto entre el sistema de representación proporcional y el fascismo en el caso alemán. Quisiera expresarle y expresarles también a todos mis compañeros integrantes de esta Cámara, que el fascismo podría definirse como la más violenta forma de dictadura del capital financiero y que ésta se da cuando ese muy pequeño grupo de gente, que concentra en sus manos un gran poder económico, decide que por alguna razón las formas democráticas vigentes, cualesquiera que sean, pueden tener formas de representación proporcional u otras muy diversas, este grupo decide que no le son satisfactorias para mantener el grado de hegemonía que desea mantener sobre la sociedad y, por lo tanto, decide modificar el método y romper toda la forma democrática para establecer eso, una dictadura feroz, violenta, represiva, persecutoria.
Deseo ampliar esta idea con la correspondiente al neofascismo que tiene gran afinidad y que viene a ser importante plantearlo, porque en nuestro país existe el peligro de neofascismo, no porque pudiéramos implantar el sistema de representación proporcional porque no se implantara en un futuro inmediato, independientemente de eso, a juicio de la fracción parlamentaria del Partido Popular Socialista, estamos en estos momentos en la cercanía del neofascismo, hay peligro de neofascismo. ¿Cuál es la diferencia entre el neofascismo y el fascismo? Hay diferencia fundamental en cuanto a cuál es la fuerza, dónde está situada la fuerza que se interesa por tomar el control hegemónico y ejercer, de manera violenta, su dictadura sobre la sociedad; en tanto que en el fascismo es una fuerza interna, un grupo de capitalistas de gran poder económico de esa propia nación, en el caso del neofascismo, es un grupo externo, un grupo de capitalistas de gran poder económico de fuera de la nación. En Chile existe eso, fascismo, pero en su nueva variedad neofascismo, no son pues; acaudalados, magnates, capitalistas, financieros de Chile, los que ejercen realmente el poder usando a Pinochet como instrumento, son los grandes monopolios imperialistas los que utilizan a Pinochet como instrumento, esta variedad de neofascismo se ha dado en diversos países de Asia, África, América Latina, es entonces desde fuera de donde se impone esa forma de dictadura violenta. Y decía yo que en nuestro país estamos en peligro de neofascismo, síntomas que nos hacer ver esto, son lo que se ha estado comentando en esta Cámara en las últimas semanas, de hecho, en todo lo que va de este período de sesiones, las constantes presiones, amenazas, amagos de todo tipo, de que se hace víctima al Estado mexicano por parte de los Estados Unidos, de distintos poderes del Gobierno de Estados Unidos, de supermonopolios informativos para los cuales
la información es simplemente una rama de la economía en la que actúan y de ninguna manera son medios, que ejerzan la información como una función de carácter social. También es síntoma de que estamos amenazados por una forma de neofascismo, el hecho de que se viole constantemente la Constitución, hoy está ocurriendo en Guadalajara por las fuerzas del clero político que, a lo largo de nuestra historia, siempre que han intervenido como lo hacen ahora, ha sido para impulsar formas profundamente elitistas, antipopulares, regresivas o para aliarse a intereses del exterior. Y también es síntoma de que estamos amenazados por el neofascismo el tipo de lenguaje que se ha usado en las campañas electorales, cada vez, de manera más acusada, desde por ahí de los años 1973 o 1976, por parte de algún partido político aquí presente. Ese tipo de lenguaje en el que no se plantean proposiciones pragmáticas para que el pueblo opte por ellas o no, frente a los problemas que vive, ese tipo de lenguaje en el que se habla a gritos y golpeadamente, en el que se procura exacerbar el descontento justo, por problemas reales que vive la gente, pero sin ofrecer soluciones, sino generalmente ofreciendo un culpable inventado, pero a base de repetir una y otra vez que el culpable es aquél, generalmente los comunistas en el caso específico de Alemania los judíos, en el caso de nuestro país el Gobierno, en la medida en que interviene en la economía; a base de repetir una y otra vez que el culpable es tal, logran ir haciendo, no por ejercicio de razonamiento, sino por simple ejercicio de repetición, que prenda esa idea, en algunos sectores de la sociedad, el fascismo manipula generalmente, y el neofascismo también, a sectores de la pequeña burguesía que han perdido privilegios con motivo de una crisis económica, el fascismo manipula a sectores de lumen proletarial. En México se está dando, a gran escala, en la campaña electoral de Chihuahua, la campaña electoral de 1982, de carácter federal, la campaña electoral de Sinaloa - sobre todo la de Sinaloa - han sido ejemplos típicos de esta variante de neofascismo que se está dando en México, nos preocupa, pues, esta situación.
Y frente al fascismo y frente al neofascismo la solución es precisamente la aplicación de la vida democrática, en medida en que se amplia la vida democrática, en la medida en que se abren instancias para que los sectores del pueblo: obreros, campesino, intelectuales, participen en los órganos de decisión, se organicen, participen conscientemente en la lucha electoral, en esa medida se cierran las puertas al fascismo y neofascismo. Vinculo esto con esta otra afirmación: el Partido Popular Socialista - usted lo sabe sin duda - ha sido un luchador de primera fila desde hace 38 años que nació a la vida política, en defensa de la pereza del voto, independientemente de que ahora hay muchas fuerzas que tratan de capitalizar esta bandera, pero al mismo tiempo que ha defendido, de manera enérgica, la pereza del voto y el respeto al sufragio, no se ha quedado en la forma "voto" si no que va al fondo, siempre ha ido y ahora mismo sigue yendo al problema de fondo, ¿cómo se emite el voto?, ¿cómo se pide el voto? La forma de pedir el voto es la forma manipulatoria de la conciencia de los electores, si es esa nosotros la condenamos y la combatimos porque esa forma nada tiene que ver con la vida democrática, esa es la forma que lleva al fascismo o al neofascismo, ya sea que se manipule por la vía de las presiones económicas o de las presiones caciquiles, pero mucho más peligroso cuando se presiona por la vía de la manipulación de los sentimiento heridos, de las carencias, de las insatisfacciones o de las ideas religiosas; una y otra forma no hacen que el elector eleve su conciencia, no lo inducen a razonar, no hacen que eleve su criterio y que ejerza una función razonada, sino al revés, tratan de bestializarlo, de reducirlo a una condición puramente anímica y esa forma de ejercer el voto profundamente viciada, profundamente depravada; esa forma de arrancar el voto es una forma que de ninguna manera merece defensa ni respeto, eso no ayuda a elevar la ayuda democrática eso, al revés tiende a sepultar, a aplastar la vida democrática. Por esa razón el Partido Popular Socialista jamás ha defendido el voto arrancado por esas vías, nos parece que es la mayor de las depravaciones.
Retomando el problema de la amenaza del neofascismo para nuestro país, no es verdad, a juicio del Partido Popular Socialista, que nosotros estemos viviendo ninguna clase de crisis política por ahora, tampoco es cierto que estemos viviendo ninguna clase de crisis social, pero sí vivimos una profunda crisis económica sumamente grave; nuestro país es saqueado, una gran parte de los que genera su pueblo va al exterior y, la parte que queda en México, de una tajada substancial, se apropia una pequeña parte de la gran burguesía nativa, cada mes de una parte creciente. Eso empobrece al pueblo, eso no tiene relación, no respeta, no se vincula con la definición que el artículo 3o. de nuestra Constitución da en relación a la democracia, no se cubre el aspecto de la equitativa distribución de la riqueza. Pero este proceso de crisis, este proceso que golpea duramente a nuestro pueblo es del cual, en el caso concreto nuestro, procuran asirse quienes tratan de inducir el viraje hacia el neofascismo en nuestro país, tratan de poner en sincronía la crisis económica que sí existe y es muy grave, con una crisis política y una crisis social que ellos tratan de arrancar, de crear de manera artificial.
Por todo esto, tenemos el mayor interés porque las modificaciones a la Constitución y la nueva legislación en materia electoral, venga a dar cabal respuesta a las necesidades que el desarrollo económico y social de México - en este momento que las clases sociales con sus contradicciones, con su perfil - exigen y, sobre todo, que exige la coyuntura histórica y la amenaza neofascista. Ya mi compañero de partido, el diputado Indalecio Sáyago Herrara, por la mañana hizo una amplia descripción de cuales han sido nuestras crisis con relación a lo que urge en este momento en materia de renovación político - electoral o de reforma política; ya también ha expresado sus juicios de que, en algunos aspectos, nos parece que lo que propone el Ejecutivo es regresivo, en otros aspectos es insuficiente, en algunos nos parece positivo. Sin embargo, no pensamos que esto pueda quedarse hasta donde lo propone el Ejecutivo.
El hecho de que usted, al dar respuesta a varios de los compañeros diputados de distintos partidos que le han planteado cuestionamientos, haya de manera reiterada, señalando que habrá que discutir en las comisiones de Cámara muchas de las cosas en las que tenemos discrepancias, nos hace pensar - y éste sería en concreto el cuestionamiento - nos hace pensar que en esta iniciativa de ley el Ejecutivo está abierto a que en la Cámara se haga un amplio ejercicio de carácter parlamentario, hay ocasiones en que vienen iniciativas del Ejecutivo demasiado cerradas. Dados los vínculos estrechos que hay entre el Ejecutivo, de carácter partidario y la mayoría de la Cámara, operando la idea de que tal iniciativa no debe modificarse, la mayoría de diputados de esta Cámara mantienen ese mismo criterio y hay ocasiones en que no es posible modificar ni una palabra, pienso que, por el contrario y le pido a usted una respuesta concreta, en este caso el Ejecutivo estará dispuesto a que haya una muy amplia discusión y a que se modifiquen muchísimas cosas, todas las razonablemente deban modificarse, si es así, creo que será motivo de felicitarnos todos y de ese modo la fracción parlamentaria de mi partido dará una cerrada pelea para que haya muchos cambios, todos aquellos a los que se refirió hoy por la mañana mi compañero Indalecio Sáyago Herrera. Espero su respuesta y le agradezco su atención. (Aplausos.)
El C. Presidente: - Tiene la palabra el C. Secretario Manuel Bartlett Díaz.
El C. Manuel Bartlett Díaz: -Señor diputado Amezcua, ha sido sumamente interesante su planteamiento sobre el fascismo y quisiera aclararle que no he pretendido asociar, de una manera absoluta, de causa - efecto como usted lo señaló, al sistema de representación proporcional con el fascismo, yo comenté que el fascismo de Hi-tler, el nacional socialismo llegó a través de la exacerbación y división de fuerzas que logró la introducción de un tipo de representación proporcional en Alemania en los años veintes, tan es así que el propio país que sufrió este holocausto, la preocupación permanente en torno de sus procesos y sistemas electorales, es no volver a caer en los peligros en que los colocó un sistema electoral defectuoso y, precisamente Alemania es uno de los países que tiene el sistema electoral más original y que es motivo de estudio a nivel mundial, con respeto y admiración a todos los principios que regulan ese sistema mixto como el nuestro, de una parte mayoritaria y otra proporcional, todas las barreras y limitaciones, inteligentes y astutas que se le han puesto, estás destinadas a evitar que se repita el fenómeno de 1920, pero obviamente la RP actual, tiene muchas variedades y muchas de ellas están determinadas, en gran medida, por el fantasma de fascismo y el problema de la fragmentación de la opinión y la dificultad que entraña en la constitución de mayorías. Incluso los defensores del sistema de representación proporcional han manifestado en simposiums recientes y en análisis últimos de años muy recientes, que las virtudes que tiene el sistema de representación proporcional, es precisamente el que no puede garantizar una mayoría y señalan estos teóricos que es una ventaja el que no haya mayoría, porque así los extremos se unen, así se llega a los acuerdos entre partidos, se eliminan las tendencias extremas y se logran gobiernos estables moderados.
Estos argumentos de los defensores mas puros de la representación proporcional, que nos explican esta dificultad presentada como positiva para adquirir o para hacer fácil la creación de una mayoría, yo creo que en México, es impensable. México no puede pasar periodos bajo coaliciones inestables, sin definiciones claras, este es un país que requiere una mayoría sólida, estable y clara para poder salir adelante de sus problemas y tener definiciones igualmente claras. Por eso nosotros consideramos que el sistema de representación proporcional no es el adecuado para México; el sistema adecuado histórico es el que tiene una dosis importante de distritos uninominales, en efecto el electorado elige directamente a sus representantes. Dicen que el electorado no quiere ser parte de una fotografía, de un microcosmos; sino tener un auténtico representante conocido, de carne y hueso en la Cámara, para poder realizar y mantener una relación interpersonal. Los sistemas de representación proporcional alejan totalmente al electorado de los representantes; establecen una relación estrictamente a través de
listas tan grandes, que no pueden llegar a conocerlas los electores; es un sistema de democracia que no ha existido en México y que no hay razón alguna para implantarla.
El hecho de que el sistema de representación proporcional pueda ser considerado por algunos partidos mejor, no toma en cuenta la importancia que debe de darle al sistema de mayorías, incluso es importante subrayar que en la iniciativa que suscriben cinco partidos políticos y que aquí se han mencionado como alternativa a la que representa el Presidente de la República, que es exclusivamente - quiero aclarar - la iniciativa de reforma constitucional, no hay una iniciativa de Código Electoral, nada más es la constitucional; en la exposición de motivos se dice que se preserva, se trata de preservar el principio de relación entre diputado y demarcación territorial porque ha significado una parte importante, un beneficio importante en México y es una tradición mexicana.
La propia iniciativa que ustedes representan establece ese principio en su exposición de motivos y, sin embargo, ese es el principio que mantiene, es la base de la representación mayoritaria, no de la representación proporcional y aún cuando establece ese principio en su exposición de motivos, de la necesidad de mantener la relación entre diputado y territorio, en la práctica lo eliminan porque establecen circunscripciones plurinominales tan grandes, que hacen imposible la relación entre el diputado y la circunscripción y, por lo tanto, es contradictoria la posición que establece el principio y que en la práctica no lo logra.
El resultado de esa representación proporcional que se ha propuesto no es muy diferente a los números que salen de un sistema mixto como el nuestro; no hay un gran acercamiento al principio que sustenta, como fundamental, la representación proporcional, que es la justicia en la representación, no hay una gran diferencia. Lo que sí, que quitan los distritos de mayoría que gana el partido mayoritario, los eliminan y entonces la repartición beneficia a los partidos mayores porque el sistema que están proponiendo es un sistema que beneficia a los partidos mayores, no al pluripartidismo. Yo quisiera que también analizaran los números del sistema que han propuesto, para que se percaten que lo primero que hace, el gran logro, es eliminar los distritos de mayoría; es decir, es quitar todos aquellos distritos que pueda ganar el Partido Revolucionario Institucional y establecer un sistema de listas y de representación proporcional y, sin embargo, el resultado de la representación es bastante similar al resultado que se obtiene por el otro y que mantiene la ventaja de mantener el sistema de mayoría, que es el sistema que ustedes mismos señalan como válido en su exposición de motivos y que ha sido el efectivo, el que ha tenido México en toda su historia, el que permite elecciones mayoritarias y claras para beneficio de una dirección clara del país.
Por eso yo lo quiero aclarar; no me refiero, al hablar de fascismo, a todo mecanismo de representación proporcional, sino nada más a uno, por lo demás, creo que ha hecho un planteamiento interesante el diputado Amezcua y le agradezco su participación. (Aplausos.)
El C. Presidente: - Tiene la palabra el diputado Píndaro Urióstegui Miranda, del Partido Revolucionario Institucional.
El C. Píndaro Urióstegui Miranda: - Con su permiso señor presidente; ciudadano Secretario de Gobernación: esta representación nacional ha escuchado con atención su intervención primera y sus respuestas a las preguntas que los diversos partidos políticos, aquí representados, le han hecho, sobre las iniciativas presidenciales de reformas a diversos artículos de la Constitución y de un nuevo Código Federal Electoral, así como de otros temas políticos de actualidad. Estas iniciativas son una respuesta oportuna y de fiel interpretación a nuestra realidad nacional y a la dinámica política de nuestro proceso social nacionalista y revolucionaria. Significan, pese a algunas interpretaciones dolosas, un avance efectivo en el fortalecimiento de nuestra vida democrática, precisamente, en momentos en que México, al igual que prácticamente todo el mundo, resiente las dramáticas consecuencias de una crisis económica que se antoja incontrolable. Esto es, la ratificación de que nuestro camino seguirá siendo la democracia, el derecho y la libertad para cerrar las puertas a todo riesgo de formas dictatoriales de gobierno o de una degradante anarquía, como parecen pretenderlo la reacción fascistoide y el comunismo encubierto.
Advertirnos en estas iniciativas la experiencia de la política mexicana, aunada al espíritu renovador y de modernización institucional que animan a las demandas políticas de nuestros días. También advertimos determinantes apoyos a los partidos, para hacerlos escuelas permanentes de civismo y de estudio de los problemas nacionales, nuevos elementos y recursos para garantizar la libertad, la transparencia y la legalidad del proceso electoral, así como evolucionadas fórmulas electorales, para lograr una representación más proporcional en esta asamblea. Estos ingredientes, experiencia, política, espíritu renovador institucional, amplio
apoyo a los partidos, mayor transparencia electoral y nuevos mecanismos para alcanzar una representación proporcional mas realista, son determinantes, entre otros, para preservar la mayor conquista de nuestro proceso revolucionario y de nuestro sistema político, estabilidad política y paz social.
Soberanía, representación, principio mayoritario y democracia, son principios que hoy más que nunca, rigen nuestra vida institucional, la libertad nos ha permitido pluralismo ideológico y la democracia pluripartidista. En todos estos conceptos y valores, estamos ciertos que es la voluntad popular del nervio determinante que conduce los destinos del país. Por ello, respetarla, cuidar su manifestación irrestricta, interpretarla fidedignamente y acatarla sin alteración alguna, constituye la esencia de esta iniciativa de reformas, sobre la que usted nos ha brindado con tan amplia, clara y honesta explicación. Pero la dinámica social de la democracia no es derecho, ni compromiso, ni responsabilidad exclusivos del Gobierno, no es posible hacer democracia por decreto, ni tampoco fuera del ámbito estatal; estimo que uno de los graves avances de esta iniciativa es la acentuada corresponsabilidad que se da al Gobierno, a los partidos políticos y a los ciudadanos, en la preparación, desarrollo y vigilancia del proceso electoral, como base de nuestra vida democrática. Es obvio también que los profundos cambios estructurales, políticos, que se anuncian en estas iniciativas, obligan a reflexionar sobre su impacto en nuestras instituciones, en nuestros partidos y en nuestra sociedad política.
El pueblo mexicano tiene una gran vocación democrática, pero piensa en una democracia integral, esto es; con profundo sentido social como lo apuntó el Constituyente en fiel interpretación del movimiento armado de 1910. Nuestra concepción democrática es de mayorías, pero también de respeto y estímulo a las minorías. Este compromiso se traduce así en las iniciativas de reformas electorales en un reto a futuro. Señor Secretario, me permito preguntar ¿cómo deberá traducirse ese cambio de mentalidad de los integrantes de los nuevos organismos electorales? ¿cuál deberá ser el nuevo perfil y responsabilidad de los partidos políticos nacionales? ¿cuál deberá ser la actitud de la ciudadanía dentro de esta renovada sociedad política que todos estamos empeñados en conformar?
Por último, señor Secretario, este recinto al que usted tan atinadamente ha llamado "casa del debate público y de la política", es por lo mismo - así lo entendemos los diputados - la casa del pueblo de México, aquí están presentes y conviven todas corrientes políticas organizadas del país y aquí también se discuten, con absoluta libertad, todos los problemas nacionales, por grandes o pequeños que sean, algunos llegan a veces, incluso, a excesos exhibicionistas, pero jamás se ha restringido la libertad de expresión de está soberanía, libertad de expresión que es ya una característica institucional del actual Gobierno de la República, a lo que ha contribuido, determinantemente, su área política. Por lo mismo su presencia hoy en este recinto, nos ha sido grata, respetuosa y ampliamente informativa. Muchas gracias por su atención, señor Secretario. (Aplausos.)
El C. Presidente: - Tiene la palabra el Secretario Manuel Bartlett Díaz.
El C. Manuel Bartlett Díaz: - Muchas gracias al diputado Píndaro Urióstegui Miranda por sus palabras. Me pregunta que, ¿cómo podemos contribuir, para impulsar la democracia de México? Creo que actuando de buena fe todos los partidos, trabajando con sinceridad en la definición de las reglas del juego, podemos sin duda establecer nuevas bases para mejorar la democracia en México. Creo en la buena fe de los partidos, de todos; creo en la discusión y en el diálogo próximo, podrán llegar a un acuerdo en el que se base el avance que todos deseamos; creo que a nada conduce la política de descrédito de unos y otros; entrar en un circulo vicioso y atribuir mala fe a una parte y recibir la imputación igual de la otra, nos lleva, en una espiral, al descrédito general.
Nada ganan los partidos si desacreditan las leyes con las cuales acceden al poder público; nada gana el poder público con el descrédito que establezcan los partidos de su sistema; ganan los enemigos de México, ganan los que quieren ver a nuestro país dividido, sin fuerza. Sostenemos un principio de mayoría, como lo señala el diputado Píndaro Urióstegui, pero un principio no de mayoría absoluta, sino un principio de mayoría con respeto absoluto a las minorías, un principio de mayoría que demanda de la presencia de la minoría para que en el diálogo se forme la verdadera voluntad de la nación que está integrada por unos y otros, todos mexicanos, todos patriotas, todos dedicados como aquí lo han hecho horas enteras, su tiempo y su alma para el beneficio de México; el progreso de la Patria y la elaboración de mejores normas para nuestro país.
Me siento muy honrado de haber estado entre ustedes, espero haber cumplido con el mensaje y la instrucción del Presidente De la Madrid, de ser claro y directo; de no aludir los temas, de tratar de formar aquí una discusión, franca, leal y digna. Si en algunos momentos he parecido excederme, ruego se me disculpe, mi objetivo ha sido ser
sincero y establecer un diálogo franco con ustedes. Me siento muy honrado de haber estado con esta representación nacional, en donde viven todas las ideologías con energía vive, por tanto, el espíritu de México, en nuestro gran México que haremos mas grande nosotros, con nuestro trabajo cotidiano. Muchas gracias. (Aplausos.)
El C. Presidente: - Señor licenciado Manuel Bartlett Díaz, Secretario de Gobernación: la historia toda de México soberano e independiente, es un testimonio indubitable de la vocación democrática de nuestro pueblo. En las más remotas épocas de la revolución social, el régimen democrático constituía, apenas, una simple aspiración, actualmente es ya una realidad institucionalizada pero, al propio tiempo, por su dinámica, también representa un propósito perfectible de nuestro proyecto nacional, en la presente fecha, durante su comparecencia ante esta soberanía, se realizó un proceso de diálogos cuyos efectos persiguen calar hondo en ese propósito y fortalecer nuestra función parlamentaria en un marco de independencia de poderes que propicie una respetuosa colaboración de intereses que son comunes.
A 40 años de que la ley confirió a los partidos políticos nacionales un papel protagónico en el desarrollo electoral, el Ejecutivo de la Unión, previa consulta a nivel nacional sobre la renovación política electoral, remitió a esta asamblea legislativa una iniciativa de reforma constitucional, cuyo propósito es una renovación electoral integral, junto con otra iniciativa parlamentaria que pretende el perfeccionamiento de los procedimientos electorales, así como la eliminación de trabas que impidan una recepción limpia y eficaz de la voluntad ciudadana. Gran interés despertaron estas iniciativas en todas las fracciones parlamentarias aquí representadas y provocaron la formulación de planteamientos y cuestionamientos, así como la confrontación de ideas que aquí han tenido lugar, en ocasiones, hay unas de un encendido apasionamiento, pero siempre detrás de la más amplia libertad, todo lo cual resulta natural si tomamos en cuenta que la verdadera confrontación y discrepancia ideológica será en el ámbito político y específicamente en la concepción de el contenido y el desarrollo del proceso electoral, toda vez que es el único conducto y mecanismo válido y pacífico que pueden disponer las personas y los partidos políticos para tener acceso al poder, interés parlamentario que se acrecienta si se considera que algunas fracciones parlamentarias han elaborado y presentado diversos planteamientos sobre la materia, con el afán de llegar a esta misma meta, pero por caminos propios, partiendo de un sistema mayoritario tradicional, nuestro país dio un paso hacia adelante en el proceso democratizador en el año de 1963, estableciendo el primer sistema mixto, mediante la incorporación de los diputados federales de partido. Sistema que se amplió en 1973 y se sustituyó en 1977 por el vigente sistema mixto de representación proporcional y que ahora, a través de las iniciativas mencionadas con algunas variantes y modalidades, se pretende proyectar hacia el futuro por nuevos causes de más amplios horizontes.
Compenetrados de la alta responsabilidad que representa participar en la decisión de instrumentar estructuras legales, que habrán de influir en el desarrollo de un sistema que es vivencia, anhelo la superación y sostén de nuestra esencia nacional, habremos de discutir estas iniciativas con sentido patriótico, conscientes de que el diálogo entre poderes robustece y magnifica la proyección histórica de un sistema. Esta comparecencia señor Secretario de Gobernación, era necesaria y conveniente para ahondar y aclarar tesis y proposiciones sostenidas en las iniciativas y que en cumplimiento de nuestras funciones legislativas debemos analizar y discutir para determinar lo mas conveniente a los intereses nacionales. Al concurrir frente a la soberanía, previa cita que al respecto se formuló, dio usted debido cumplimiento a lo ordenado por el artículo 93 constitucional.
La presidencia a mi cargo, interpretando el sentir de ese órgano legislativo expresa a usted su reconocimiento por su comparecencia, se ruega a la comisión designada para acompañar al señor licenciado Manuel Bartlett Díaz, Secretario de Gobernación, cuando desee retirarse se este recinto, se ruega a los ciudadanos diputados, permanezcan en el recinto a fin de continuar y agotar los asuntos en cartera. (Aplausos.)
En el transcurso de la sesión se entregaron a esta presidencia varios oficios, se ruega a la secretaría, dar cuenta con los mismos.
OFICIOS DE LA SECRETARÍA DE GOBERNACIÓN
COMPARECE EL C. GUSTAVO PETRICCIOLI ITURBIDE
El C Secretario:
«Escudo Nacional. - Estados Unidos Mexicanos. - Poder Ejecutivo Federal. - México, D. F. - Secretaría de Gobernación.
CC. secretarios de esta honorable Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. Presente.
En cumplimiento al artículo 74 fracción IV de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, comunico a ustedes que el ciudadano Presidente de la República, ha dispuesto que el ciudadano Secretario de Hacienda y Crédito Público licenciado Gustavo Petriccioli Iturbide, comparezca ante esta representación nacional el próximo día 19 del presente mes, para dar cuenta de las iniciativas de la Ley de Ingresos de la Federación y del Departamento del Distrito Federal para el ejercicio fiscal de 1987.
Reitero a ustedes en esta oportunidad las seguridades de mi atenta y distinguida consideración.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
México, D. F., a 12 de noviembre de 1986.
El Secretario, licenciado Manuel Bartlett Díaz.»
Trámite: De enterado.
COMPARECENCIA DEL C. CARLOS SALINAS DE GORTARI
El mismo C. secretario:
«Escudo Nacional. - Estados Unidos Mexicanos. - Poder Ejecutivo Federal. - México, D. F. - Secretaría de Gobernación.
CC. secretarios de la honorable Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. Presente.
En cumplimiento al artículo 74 de la fracción IV de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, comunico a ustedes que el ciudadano Presidente de la República, ha dispuesto que el ciudadano Secretario de Programación y Presupuesto licenciado Carlos Salinas de Gortari, comparezca ante esa representación nacional el próximo día 25 del presente mes, para dar cuenta de las iniciativas de presupuestos de egresos de la Federación y del Departamento del Distrito Federal para el ejercicio fiscal de 1987.
Reitero a ustedes en esta oportunidad las seguridades de mi atenta y distinguida consideración.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
México, D. F., a 12 de noviembre de 1986.
El Secretario, licenciado Manuel Bartlett Díaz.»
Trámite: De enterado.
MINUTA DEL SENADO
LEY ORGÁNICA DE LA ADMINISTRACIÓN PUBLICA FEDERAL
El mismo C. secretario:
«CC. secretarios de la honorable Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. Presente.
Para los efectos constitucionales tenemos el honor de remitir a ustedes expediente con minuta proyecto de reformas al artículo 36 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, aprobado en esta fecha por la honorable Cámara de Senadores.
Reiteramos a ustedes las seguridades de nuestra consideración y atenta y distinguida.
México, D. F., a 12 de noviembre de 1986.
Senadora María del Carmen Márquez de Romero Aceves, secretaria; senador, Gonzalo Salas Rodríguez, secretario.»
Trámite: Recibo y túrnese a la Comisión de Comunicaciones y Transportes.
«MINUTA
PROYECTO DE REFORMAS AL ARTÍCULO 36 DE LA LEY ORGÁNICA DE LA ADMINISTRACIÓN PUBLICA FEDERAL
"Artículo único. Se reforma el artículo 36 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal en su fracción II, para quedar como sigue:
Artículo 36. A la Secretaría de Comunicaciones y Transportes corresponde el despacho de los siguientes asuntos:
I.
II. Regular, inspeccionar y vigilar los servicios públicos de correos y telégrafos y sus servicios diversos; conducir la administración de los servicios federales de comunicaciones eléctricas y electrónicas y su enlace con los servicios similares públicos concesionados con los servicios privados de teléfonos, telégrafos e inalámbricos y con los estatales y extranjeros; así como del servicio público de procesamiento remoto de datos.
III a XXVII.
TRANSITORIO
Único. Este decreto entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la Federación.
Salón de sesiones de la honorable Cámara de Senadores.
México, D. F., 12 de noviembre de 1986.
Senador Agustín Télles Cruces, presidente senadora María del Carmen Márquez de Romero Aceves, secretaría; senador Gonzalo Salas Rodríguez, secretario.»
Trámite: Recibo y túrnese a la Comisión de Comunicaciones y Transportes.
La C. secretaria Alma Salas Montiel: - Señor presidente se han agotado los asuntos en cartera, se va a dar lectura al orden del día de la próxima sesión.
ORDEN DEL DÍA
La misma C. secretaria:
«Segundo Período Ordinario de Sesiones. LIII Legislatura
Orden del día
18 de noviembre de 1986.
Lectura del acta de la sesión anterior.
El Departamento del Distrito Federal invita al acto cívico que con motivo del LXXVI aniversario luctuoso de Aquiles Serdán, tendrá lugar el próximo 19 del actual.
El Departamento del Distrito Federal, invita al acto cívico de la iniciación de la Revolución Mexicana, tendrá lugar el próximo 20 de los corrientes. El Departamento del Distrito Federal, invita al acto cívico que con motivo del LXXIV aniversario luctuoso de Ricardo Flores Magón, tendrá lugar el próximo 21 de noviembre.
Comunicación del ciudadano diputado Víctor Manuel Liceaga Rubial.
Dictámenes de primera lectura
De la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales con proyecto de decreto, por el que se le concede permiso al ciudadano Miguel de la Madrid Hurtado, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, para aceptar y usar la condecoración de la Orden Suprema del Crisantemo en grado de Gran Cordón, que le confiere el Gobierno de Japón.
De la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales con proyecto de decreto, por el que se concede permiso a la ciudadano Paloma Cordero de De la Madrid, para aceptar y usar la condecoración de la Orden de la Corona Preciosa en grado de Gran Cordón que le concede el Gobierno de Japón.
De la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales con proyecto de decreto, por el que se le concede permiso a los ciudadanos Gustavo Petriccioli, Alfredo Del Mazo, Héctor Hernández Cervantes, Emilio Gamboa Patrón, Bernardo Sepúlveda Amor, Antonio Rivapalacio, Sergio González Gálvez, Carlos Humberto Bermúdez Dávila, Pedro González Rubio y Manuel Alonso Muñoz, para aceptar y usar las condecoraciones que les confiere el Gobierno de Japón.
De la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales con proyecto de decreto, por el que se concede permiso a los ciudadanos Carlos Eduardo Represas, para aceptar y usar la condecoración de la Orden de Francisco de Miranda, en su primera clase que le confiere el Gobierno de Venezuela.
De la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales con proyecto de decreto, por el que se le concede permiso a los ciudadanos José Antonio Méndez y Escamilla, Gloria Elena Bernal Ibarra, Marco Aurelio Galindo Rendón, María del Pilar Pérez Cerda, María del Rocío Rojas Rivera y Consuelo Mónica Robles Ruiz, para prestar servicios en el consulado de los Estados Unidos de América en Tijuana, Baja California y en la embajada de los Estados Unidos de América en
Dictámenes a discusión
De la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales con proyecto de decreto, por el que se le concede permiso al ciudadano licenciado Miguel de la Madrid Hurtado, Presidente de los
Estados Unidos Mexicanos, para ausentarse del territorio nacional, durante el tiempo necesario para realizar visitas de Estado a Japón y a la República Popular China.
De la Comisión del Distrito Federal con proyecto de decreto, que reforma el Código Civil para el Distrito Federal en materia común y para toda la república en materia federal.
De la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales con proyecto de decreto, por el que se concede permiso a los ciudadanos Orsina María Luisa Gazcón Busto, María del Rosario Mendoza García, María Teresa Meza Espinosa, Luis Cruz Bello y Hortensia Idolina Sánchez, para prestar servicio en la Embajada de la República Argelina Democrática y Popular en México y los demás asuntos con que la secretaría de cuenta.»
El C. Presidente: -Se levanta la sesión y se cita para la que tendrá lugar el próximo martes 18 de noviembre, a las 10:00 horas.
TAQUIGRAFÍA PARLAMENTARIA
Y DIARIO DE LOS DEBATES