Legislatura LIII - Año III - Período Ordinario - Fecha 19871123 - Número de Diario 29

(L53A3P1oN029F19871123.xml)Núm. Diario:29

ENCABEZADO

LIII LEGISLATURA

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración de Correos, el 21 de septiembre de 1921

AÑO III México, D. F., lunes 23 de noviembre de 1987 NÚM. 29

COMPARECENCIA DEL C. SECRETARIO DE PROGRAMACIÓN Y PRESUPUESTO

SUMARIO

APERTURA

ORDEN DEL DÍA

ACTA DE LA SESIÓN ANTERIOR

Se hace una aclaración. Se aprueba.

ACUERDO DE PRÁCTICA PARLAMENTARIA

Se firma documento por los coordinadores de las fracciones parlamentarias de la LIII Legislatura; el diputado Jorge Alcocer Villanueva fundamenta la posición de su partido a este respecto.

PROPOSICIÓN

El diputado Víctor Guillermo Alvarez pide se suspenda la comparecencia y que se elabore un nuevo Presupuesto de Egresos de la Federación por los cambios en la paridad del peso. El diputado Sergio Meza López apoya la proposición. Se desecha.

PARA FUNDAMENTAR EL ACUERDO PARLAMENTARIO

La presidencia solicita autorización para comenzar la comparecencia; debaten puntos e interpelan los diputados Jorge Alcocer Villanueva, Santiago Oñate Laborde, Eduardo Turati Alvarez, Jesús Murillo Karam, Juan de Dios Castro Lozano y Jorge Eugenio Ortiz Gallegos. En votación económica, se autoriza que inicie la sesión.

SE DESIGNA COMISIÓN

Para acompañar al Secretario de Programación y Presupuesto a su llegada al recinto parlamentario y para cuando desee retirarse.

EXPOSICIÓN

Que el C. doctor Pedro Aspe Armella, Secretario de Programación y Presupuesto, presenta sobre el Presupuesto de Egresos para 1988.

REGISTRO DE INTERVENCIONES PARA PREGUNTAS

Notifica la presidencia la inscripción de diputados que las fracciones parlamentarias registraron.

Por el PRT, pregunta el diputado Ricardo Pascoe Pierce.

Respuesta del Secretario de Programación y Presupuesto.

Por el PARM, pregunta el diputado Nabor Camacho Nava.

Respuesta del Secretario de Programación y Presupuesto.

Por el PPS, pregunta el diputado Cuauhtémoc Amezcua Dromundo.

Respuesta del Secretario de Programación y Presupuesto.

Por el PDM, pregunta el diputado Roberto Calderón Tinoco.

Respuesta del Secretario de Programación y Presupuesto.

Por el PST, pregunta la diputada Beatriz Gallardo Macías.

Respuesta del Secretario de Programación y Presupuesto.

RECESO

Se reanuda la sesión a las 17:45 horas.

Por el PMS, pregunta el diputado Heberto Castillo Martínez.

Respuesta del Secretario de Programación y Presupuesto.

Por el PAN, pregunta el diputado José Ángel Conchello Dávila.

Respuesta del Secretario de Programación y Presupuesto.

Por el PRI, pregunta el diputado Sócrates Rizzo García.

Respuesta del Secretario de Programación y Presupuesto.

SEGUNDO REGISTRO DE INTERVENCIONES PARA PREGUNTAS

La presidencia da lectura a la relación de diputados que registraron las fracciones parlamentarias.

Por el PRI, pregunta la diputada Margarita Ortega Villa.

Respuesta del Secretario de Programación y Presupuesto.

Por el PAN, pregunta el diputado Héctor Terán Terán

Respuesta del Secretario de Programación y Presupuesto.

Por el PMS, pregunta el diputado Jorge Alcocer Villanueva.

Respuesta del Secretario de Programación y Presupuesto.

Por el PDM, pregunta el diputado Carlos Barrera Auld.

Respuesta del Secretario de Programación y Presupuesto.

Por el PARM, pregunta el diputado Reyes Fuentes García.

Respuesta del Secretario de Programación y Presupuesto.

Por el PRI, pregunta el diputado Jesús Murillo Karam.

Respuesta del Secretario de Programación y Presupuesto.

Por el PAN, pregunta el diputado Jesús Galván Muñoz.

Respuesta del Secretario de Programación y Presupuesto.

Por el PRT, pregunta el diputado Ricardo Pascoe Pierce.

Respuesta del Secretario de Programación y Presupuesto.

Por el PST, pregunta el diputado Jorge Amador Amador.

Respuesta del Secretario de Programación y Presupuesto.

Por el PPS, pregunta el diputado Ander Pérez de la Cruz.

Respuesta del Secretario de Programación y Presupuesto.

Pregunta del diputado Alejandro Gascón Mercado.

Respuesta del Secretario de Programación y Presupuesto.

Por el PRI, pregunta el diputado Alfonso Reyes Medrano.

Respuesta del Secretario de Programación y Presupuesto.

PALABRAS DE LA PRESIDENCIA

En atención al término de la comparecencia, hace consideraciones. La comisión acompaña al Secretario, al retirarse.

ORDEN DEL DÍA

De la próxima sesión. Se levanta la sesión.

DEBATE

PRESIDENCIA DEL C. CÉSAR AUGUSTO SANTIAGO RAMÍREZ

(Asistencia de 274 ciudadanos diputados)

APERTURA

El C. Presidente (a las 11:30 horas): - Se abre la sesión.

ORDEN DEL DÍA

La C. secretaria Yrene Ramos Dávila:

«Cámara de Diputados. Tercer Período Ordinario de Sesiones. LIII Legislatura.

Orden del día

23 de noviembre de 1987.

Lectura del acta de la sesión anterior.

Comparecencia del C. Pedro Aspe Armella, Secretario de Programación y Presupuesto.»

ACTA DE LA SESIÓN ANTERIOR

La misma C. Secretaria:

«Acta de la sesión ordinaria de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, celebrada el diecinueve de diciembre de mil novecientos ochenta y siete.

Presidencia del C. César Augusto Santiago Ramírez

A las once horas con veinte minutos del día diecinueve de noviembre de mil novecientos ochenta y siete, se abre la sesión con la asistencia de doscientos ochenta y cinco diputados.

Después de que la secretaría lee el orden del día, el presidente concede la palabra al diputado Rubén Rubiano Reyna, del Partido Acción Nacional, quien se refiere a la devaluación que ayer sufrió el peso mexicano y para proponer a la asamblea que informe al Secretario de Hacienda y Crédito Público sobre la necesidad de elaborar un distinto Presupuesto de Egresos de la Federación, y la suspensión de la comparecencia del referido Secretario de Estado. El diputado Eugenio Ortiz Gallegos, de Acción Nacional, apoya la propuesta que en votación económica es desechada por la asamblea.

La Secretaría lee el Acuerdo de Práctica Parlamentaria que normará los trabajos de esta sesión, firmado por los coordinadores de todas las fracciones parlamentarias de los partidos políticos que integran la LIII Legislatura de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión e, inmediatamente después, nombra una comisión integrada por los diputados, Mario Murillo Morales, María Luisa Mendoza Romero, Javier Garduño Pérez, Javier Vega Camargo, Augusto Guerrero Castro y José Herrera Arango para que acompañen al licenciado Gustavo Petriccioli, Secretario de Hacienda y Crédito Público al interior del recinto. Realizando este acto, el presidente concede el uso de la palabra al Secretario de Hacienda y Crédito Público, quien lee un documento de veintidós fojas en el que explica brevemente las bases sobre las que apoya la Iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación para el ejercicio fiscal de mil novecientos ochenta y ocho.

Hacen uso de la palabra, para establecer las tesis de sus partidos y para exponer algunas preguntas, los diputados Pedro José Peñaloza, del Partido Revolucionario de los Trabajadores; José Cárdenas González, del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana; Martín Tavira Urióstegui, del Partido Popular Socialista; Carlos Barrera Alud, del Partido Demócrata Mexicano; Genaro José Piñeiro López, del Partido Socialista de los Trabajadores: Miguel Eduardo Valle Espinosa, del Partido Mexicano Socialista; Humberto Enrique Ramírez Rebolledo, del Partido Acción Nacional; y Luis Manuel Orcí Gándara, del Partido Revolucionario Institucional, a quienes el Secretario de Hacienda y Crédito Público contesta sus interrogantes y aclara conceptos.

El presidente, en acatamiento al Acuerdo de Práctica Parlamentaria, ordena a las diecisiete horas con veinte minutos un receso, y a las dieciocho horas cuarenta y cinco minutos se reanuda la sesión.

Hacen uso de la palabra y formulan preguntas relativas al tema, los diputados Juan de Dios Castro Lozano, del Partido Acción Nacional; Guadalupe López Bretón, del Partido Revolucionario Institucional; Pablo José Pascual Moncayo, del Partido Mexicano Socialista; Roberto Calderón Tinoco, del Partido Demócrata Mexicano; Reyes Fuentes García, del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana; Jorge Flores Solano, del

Partido Revolucionario Institucional; Amado Olvera Castillo, del Partido Acción Nacional, quien solicita, después de la respuesta del Secretario de Hacienda y Crédito Público, que "se me respete el derecho que tengo de hacer uso de mi réplica", por lo que el diputado presidente ordena que se lea el punto cuarto del Acuerdo Práctica Parlamentaria suscrito por todas las fracciones parlamentarias y que prohibe la réplica; Pedro José Peñaloza, del Partido Revolucionario de los Trabajadores; José Ángel Aguirre Romero, del Partido Socialista de los Trabajadores; Hildebrando Gaytán Márquez, del Partido Popular Socialista; Alejandro Gascón Mercado y Porfirio Camarena Castro, éste del Partido Revolucionario Institucional, a quienes el Secretario de Hacienda y Crédito Público da respuesta a sus preguntas.

El diputado presidente agradece la comparecencia, y pide a la comisión designada que acompañe al Secretario de Hacienda y Crédito Público cuando desee abandonar el recinto. La comisión cumple con su cometido.

La secretaria diputada Yrene Ramos Dávila, lee el acta de la sesión celebrada el diecisiete de noviembre de mil novecientos ochenta y siete, y sin discusión se aprueba.

El secretario diputado Eliseo Rangel Gaspar, lee dos invitaciones del Departamento del Distrito Federal; la primera, a la ceremonia conmemorativa del LXXVII Aniversario del inicio de la Revolución Mexicana, y el presidente nombra para asistir en representación de la Cámara de Diputados, a los diputados Nicolás Reynés Berezaluce, César Augusto Santiago Ramírez, Juan Maldonado Pereda, Jorge Montúfar Araujo, Samuel Quiroz de la Vega, Alonso Aguirre Ramos, Mario Murillo Morales, Alicia Buitrón Brugada, Margarita Ortega Villa, Jarmila Olmedo de Garcilita, Mario Niebla Alvarez, Fernando Ortiz Arana, Blas Chumacero Sánchez, Arnulfo Javier Villaseñor Saavedra, Salvador Robles Quintero, Javier Vega Camargo, Gonzalo Castellot Madrazo, Armando Lazcano Montoya, Gonzalo Altamirano Dimas, Pablo José Pascual Moncayo, Cuauhtémoc Amezcua Dromundo, Jorge Amador Amador, Antonio Monasiváis Ramírez, Pedro José Peñaloza y Reyes Fuentes García; y la segunda, para el acto conmemorativo de la muerte del prócer de la Revolución Mexicana Ricardo Flores Magón y el presidente nombra, para representar a la Cámara de Diputados, a los diputados José Herrera Arango, Agustín Bernal Villanueva, Rodolfo Linares González, Javier Pineda Serino, Antonio Tenorio Adame, Enrique Gabriel Jiménez Remus, Martín Tavira Urióstegui, Manuel Terrazas Guerrero, Reyes Fuentes García, Beatriz Gallardo Macías y Ricardo Andrés Pascoe Pierce.

Agotados los asuntos en cartera, se da lectura al orden del día de la próxima sesión y el presidente clausura la sesión a las veintitrés horas con cuarenta y cinco minutos, y cita para la que tendrá lugar el próximo día veintitrés de noviembre de mil novecientos ochenta y siete a las diez horas, en la que comparecerá el doctor Pedro Aspe Aramella, Secretario de Programación y Presupuesto.»

El C. Jorge Cárdenas González (desde su curul): - Señor presidente, en lugar de José Cárdenas González, debe ser Jorge Cárdenas González.

El C. Presidente: - Se toma nota de la aclaración del ciudadano diputado.

El C. secretario Eliseo Rodríguez Ramírez: - Está a discusión el acta que se acaba de leer.

No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica, se pregunta si se aprueba... Aprobada, señor presidente.

ACUERDO DE PRÁCTICA PARLAMENTARIA

El C. Presidente: - Proceda la secretaría a dar lectura al Acuerdo de Práctica Parlamentaria, que establece el procedimiento para el desahogo de las comparecencias constitucionales y del punto de acuerdo que lo amplía, que fue presentado en la sesión ordinaria del día 4 de noviembre.

La C. secretaria Yrene Ramos Dávila: - Comparecencias constitucionales de los CC. secretarios de Hacienda y Crédito Público y de Programación y Presupuesto.

«Acuerdo de los grupos parlamentarios, que establece el procedimiento para el desahogo de la comparecencia constitucional y del Punto de Acuerdo que lo amplía.

En los términos del artículo 70 de la Constitución general de la República; 38, 39 y demás relativos de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, así como el artículo 30 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, se somete al pleno el Acuerdo de Práctica Parlamentaria que celebran las diferentes fracciones de la Cámara de Diputados de la LIII Legislatura del Congreso de la Unión, mismo que establece procedimientos para el desahogo de las comparecencias constitucionales

de los ciudadanos secretarios de Hacienda y Crédito Público y de Programación y Presupuesto.

I. El Secretario del Despacho, después de haber sido introducido al salón de sesiones, será invitado por el presidente de la Cámara para que aborde la tribuna y haga la exposición que motiva su comparecencia.

II. Se abre un primer período de la comparecencia, bajo las siguientes reglas:

a) Desde la tribuna participará un diputado por cada una de las fracciones parlamentarias, quien expondrá la tesis de su partido y concluirá con la formulación de preguntas. El partido puede sustituir la formulación de tesis, por las preguntas que considere oportunas.

b) El presidente de la Cámara, dará oportunidad al Secretario del Despacho para que al final de cada intervención del diputado de que se trate, si así lo desea, pueda hacer comentarios o responder al cuestionamiento que se hubiese formulado.

c) Durante este período, cada diputado respetará un tiempo máximo de quince minutos por intervención. El presidente de la Gran Comisión hará, por los conductos legales establecidos la sugerencia, de manera que la respuesta del Secretario del Despacho tenga una duración equivalente a la de la formulación de la pregunta.

d) El Secretario del Despacho dispondrá, en obvio de tiempo y por razones prácticas, de un asiento ubicado en el área de tribuna de la Cámara.

e) El orden de estas intervenciones, será:

Tesis PRT, respuesta Secretario del Despacho.

Tesis PMT, respuesta Secretario del Despacho.

Tesis PARM, respuesta Secretario del Despacho.

Tesis PPS, respuesta Secretario del Despacho.

Tesis PDM, respuesta Secretario del Despacho.

Tesis PST, respuesta Secretario del Despacho.

Tesis PSUM, respuesta Secretario del Despacho.

Tesis PAN, respuesta Secretario del Despacho.

Tesis PRI, respuesta Secretario del Despacho.

III. Al término de este período se abrirá un receso de una hora.

IV. Se inicia la sesión de preguntas y respuestas.

En este período, cada una de las fracciones formulará las preguntas a que tenga derecho, de acuerdo con el siguiente orden:

Por escrito, dos cuadrillas como máximo, y en forma verbal cinco minutos de tiempo. Las preguntas serán planteadas por los diputados desde su curul. El primer diputado en preguntar, podrá replicar al Secretario respecto de su respuesta a la intervención del diputado de su partido que participó en la primera ronda. No procede replicar posteriormente. Tampoco se consideran convenientes las interpelaciones.

Orden de intervenciones:

PRI, PAN, PSUM, PDM, PARM, PMT, PRI, PAN, PRT, PRI, PST, PPS, PRI.

V. Desahogados los puntos de este acuerdo, procederá la presidencia a levantar la sesión.

México, D. F., a 21 de noviembre de 1985. - Coordinadores de las fracciones parlamentarias, diputados: Eliseo Mendoza Berrueto, PRI; Jesús González Schamal, PAN; Graco Ramírez Garrido Abreu, PST; Arnoldo Martínez Verdugo, PSUM; Antonio Monsiváis Ramírez, PDM; Indalecio Sáyago Herrera, PPS; Carlos Enrique Cantú Rosas, PARM; Heberto Castillo Martínez, PMT; Pedro José Peñaloza, PRT.

PUNTO DE ACUERDO

Unico. Se amplía el acuerdo de Práctica Parlamentaria, aprobado en sesión ordinaria el 22 de noviembre de 1985. Para que el procedimiento en el establecido sea aplicado a todos los casos de comparecencias que establece el segundo párrafo del artículo 93 constitucional.

El orden de intervenciones de los grupos parlamentarios actuales que integran la LIII Legislatura, es:

PRI, PAN, PMS, PDM, PARM, PRI, PAN, PRT, PST, PPS, PRI.

México. D. F., a 4 de noviembre de 1987. - Coordinadores de las fracciones parlamentarias, diputados: Nicolás Reynés Berezaluce, PRI; Antonio Monsiváis Ramírez, PDM; Jorge Amador Amador, PST; Pedro José Peñaloza, PRT; Indalecio Sáyago Herrera, PPS; Arnoldo Martínez Verdugo, PMS; Jesús González Schmal, PAN; Carlos Enrique Cantú Rosas, PARM.»

El C. Jorge Alcocer Villanueva (desde su curul): - Para hechos, pido la palabra, señor presidente.

El C. Presidente: - ¿Con qué objeto, señor diputado?

El C. Jorge Alcocer Villanueva (desde su curul): - Para referirme al acuerdo parlamentario.

El C. Presidente: Tiene usted el uso de la palabra, en términos del artículo 102.

El C. Jorge Alcocer Villanueva: - Señor presidente; señores diputados: Nosotros queremos dejar sentado desde ahora, reiterar la posición del Partido Mexicano Socialista, respecto del acuerdo parlamentario, porque ya llevamos dos comparecencias en donde este acuerdo se ha aplicado a parla rasa, en nuestra opinión, en violación del reglamento.

Nosotros dijimos antes de las comparecencias, que firmábamos el acuerdo, pero que el acuerdo nos suspende la vigencia del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos.

No se puede pretender que un acuerdo parlamentario anule los derechos de los diputados y es derecho del diputado en uso de sus atribuciones, solicitar la palabra en términos del artículo 102, para rectificar hechos ante lo que conteste el señor Secretario de Estado que comparezca.

Ese derecho lo reivindicamos, haremos uso de ese derecho bajo nuestra estricta responsabilidad cuando lo consideremos conveniente, pero no se pretenda que un acuerdo parlamentario deroga el Reglamento Interior del Congreso, porque eso es violatorio de los derechos de los diputados, de su fuero constitucional y de su elemental derecho a replicar.

Que quede clara nuestra posición, para que no haya después puntos de fricción con la presidencia.

PROPOSICIÓN

El C. Víctor Guillermo Alvarez Herrera (desde su curul): - Pido la palabra, señor presidente.

El C. Presidente: - ¿Con qué objeto?

El C. Víctor Guillermo Alvarez Herrera: - Para hechos.

El C. Presidente: - Tiene usted la palabra.

El C. Víctor Guillermo Alvarez Herrera: - Señor presidente: Para ser congruentes con la posición de nuestro partido en la comparecencia que tuvimos la semana pasada del Secretario de Hacienda, pedí la palabra.

Compañeras y compañeros diputados: La devaluación del peso mexicano de la semana pasada, ha desatado de inmediato, una inflación que bien podría llamarse de galopante y que tiende a reducir más todavía el menguado poder adquisitivo del salario.

Las políticas y programas sustentados para la formulación de los presupuestos de Ingresos y Egresos de la Federación y del Distrito Federal, no incluían desde luego, la consideración de una inflación tan grande que fuese superior al 95% que se ha mencionado como base para 1988. Es por lo tanto evidente, que todas las cifras contenidas en los presupuestos, quedarán afectadas por la devaluación y que se hace indispensable recomponer la aritmética, los porcentajes y los demás números del proyecto.

La inflación convierte los problemas apuntados en el documento de elementos fuera de la realidad presente e inmediatamente futura, y de continuarse con el propósito para el que se citó a la comparecencia del Secretario de Programación y Presupuesto, licenciado Pedro Aspe, conduciríamos una sesión sobre medidas y cifras de mera fantasía, estaríamos bordando sobre cifras ajenas a la realidad, particularmente del presupuesto no programable, ya que los intereses de la deuda interna han comenzado a alterar desde ahora el volumen de las cantidades a pagar por el gobierno para cubrir la deuda interna.

De acuerdo con el artículo 58 del Reglamento para el Gobierno Interno del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, vengo por tanto a formular la siguiente proposición, a la que pido se le dé trámite de urgente y obvia resolución:

«Unico. Que proceda de inmediato a pedirle al Secretario de Programación y Presupuesto que, debido a la devaluación del peso iniciada la semana pasada, se sirva elaborar un nuevo Presupuesto de Egresos y gestione la emisión de un nuevo decreto sobre el particular, para que en los supuestos verdaderos de la actual realidad, se refleje la situación previsible para el ejercicio de 1988, en la inteligencia de que esta Cámara esperará a la mayor brevedad posible la fijación de una fecha próxima para la comparecencia que hoy quedaría suspendida.»

Por la fracción parlamentaria del Partido Acción Nacional, diputado Víctor Guillermo Alvarez. Muchas gracias.

El C. Presidente: - En atención a que la intervención anterior se fundamenta en el artículo 58 del Reglamento Interior, se pregunta a los ciudadanos diputados si alguien desea hacer uso de la palabra en pro o en contra....

Tiene la palabra en pro, el diputado Sergio Teodoro Meza López.

El C. Sergio Teodoro Meza López: - Señores diputados; señoras y señoritas diputadas: La presencia el día de hoy del Secretario de Programación y Presupuesto, obedece a un mandato constitucional señalado en el artículo 74; en él, él señor Secretario nos va a presentar a la soberanía de esta Cámara, el Presupuesto de Egresos para el año de 1988.

Nosotros consideramos que los supuestos en los cuales se basó ese presupuesto de egresos ya están discutibles; están discutibles debido a que en él contemplan una inflación calculada para el año de 1988 de un 95%.

Si consideramos que la devaluación del dólar y el peso libre, debido a la variación que tuvo desde la semana pasada, esos supuestos los ha cambiado.

Como ustedes saben, antes de la presentación del Secretario de Hacienda se había hecho el Presupuesto de Ingresos bajo un supuesto en el que el dólar libre estaba a 1 mil 700 pesos; vino la devaluación del dólar libre, se marcó aproximadamente en 2 mil 300 pesos, y actualmente, según parece, el día de hoy se está cotizando a 2 mil 250 pesos.

Nosotros consideramos que desde la semana pasada en que se inició la devaluación del peso respecto al dólar libre, ha provocado una escalada de precios y una inflación.

Consideramos que el Presupuesto de Egresos que ahora nos presentan, se había hecho bajo el supuesto del precio que tenía el dólar respecto al peso. Consideramos que ahora han cambiado las cosas, tenemos mucho mayor devaluación y si el año pasado que se calculaba en un 70% de inflación el Presupuesto de Egresos, y si consideramos que aun cuando no ha terminado el año ya estamos a un 140% y es probable que vayamos a terminar en un 170 o en un 180%, ahora que vino esa devaluación y esa gran inflación que tenemos todos los días, creemos que el estimar un 95% de inflación, que es el supuesto por el cual se hizo el presupuesto que nos presentan actualmente, pues ya es un supuesto bastante discutible.

Sí creemos que para tener la debida atención que nos da el mandato constitucional en el artículo 74, pues que tuviera más tiempo el Secretario de Programación y Presupuesto, que nos presente a esta soberanía un Presupuesto de Egresos con supuestos ya más reales.

Es por eso que apoyo la proposición que hizo el compañero diputado de que se suspenda esta sesión.

Sabemos de las dificultades que lleva para los organizadores, las dificultades que presenta, particularmente para la Secretaría de Programación y Presupuesto, el estar el señor Secretario, sus colaboradores y sus invitados, sabemos que todo eso pues llevaría un desgaste volver a citar o volverlos a invitar a otra nueva reunión, para que nos presenten un presupuesto más congruente con la realidad; lo sabemos, pero creemos que es mucho más importante la esencia de la comparecencia que las formalidades.

En atención a eso, en respeto a esta soberanía, apoyo la proposición hecha de que nuevamente haga un presupuesto sobre los supuestos más reales actuales el señor Secretario de Programación y, en su oportunidad sea en la mayor brevedad, lo presente a esta soberanía.

El C. Presidente: - ¿Oradores en contra?

No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica consulte la secretaría a la asamblea si se acepta o no a discusión la proposición presentada.

La C. secretaria Yrene Ramos Dávila: - En votación económica, se pregunta si se acepta o no a discusión la proposición presentada. Quienes estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo.

(Votación.)

Quienes estén por la negativa, sírvanse manifestarlo... Desechada, señor presidente.

PARA FUNDAMENTAR EL ACUERDO PARLAMENTARIO

El C. Presidente: - Honorable asamblea: Esta presidencia, con fundamento en el artículo 18 del Reglamento para el Gobierno Interior y en relación con los comentarios del ciudadano diputado Jorge Alcocer, se permite suplicar a la secretaría consulte a la asamblea si en cumplimiento del punto cuarto del acuerdo de práctica parlamentaria, la asamblea autoriza que esta comparecencia se sujete al orden de oradores expresamente señalado en el acuerdo, con el número de participaciones por grupo parlamentario que ahí se indica.

El C. Jorge Alcocer Villanueva (desde su curul): - Antes, señor presidente, una pregunta:

¿Puede la asamblea acaso suspender la vigencia del reglamento en una votación económica? ¿Sería eso congruente con el proceso legislativo?

El C. Presidente: - Señor diputado, de ninguna manera se suspende la vigencia del Reglamento, estamos en el desahogo de un punto del orden del día, que por razón misma de que en el reglamento no hay una precisión completa de las comparecencias, por eso, los grupos parlamentarios, en ejercicio de lo que autorizan los artículos 47 y 48 de la Ley Orgánica, establecieron este punto de acuerdo. No hay discusión en si es vigente o no el reglamento, porque, señor diputado, es plenamente vigente el reglamento.

Tiene la palabra, para hechos, el ciudadano diputado Santiago Oñate Laborde.

El C. Santiago Oñate Laborde: - Señor presidente, con su venía; compañeros diputados: Quisiera yo rectificar un hecho derivado de lo recientemente expresado por el compañero diputado Jorge Alcocer acerca de los ámbitos de validez respectivamente, del acuerdo parlamentario a que se ha dado conocimiento y de la interpretación particular que del artículo 102 hace el compañero Alcocer.

En su forma muy sucinta, el compañero Alcocer sostiene que si el acuerdo anula o deja vigente el 102; es evidente que deja vigente el artículo 102, pero el 102 en su dimensión y en su extensión real y precisa que le confiere el Reglamento para el Gobierno Interior.

Sabemos todos, compañeros diputados, que este artículo se halla no por azar enmarcado en el capítulo de las discusiones y que éstas son las que se tienen en los términos del 95, con motivo del debate que se da en torno a un dictamen de comisión.

En la sesión presente, para la cual se ha propuesto y se ha firmado por diputados pertenecientes a distintas fracciones un acuerdo parlamentario, no habremos de discutir ningún dictamen proveniente de comisión, ni aprobar ninguna ley.

En tal virtud, no siendo ésta una discusión...

El C. Jorge Alcocer Villanueva: - ¿Me permite una interpelación?

El C. Santiago Oñate Laborde: - Si el presidente la autoriza.

El C. Presidente: - Que la autorice el orador.

El C. Santiago Oñate Laborde: - Adelante.

El C. Presidente: - Adelante, señor diputado.

El C. Jorge Alcocer Villanueva (desde su curul): - De acuerdo al artículo 102, los que estamos en esta Cámara no sólo buscamos el debate del dictamen, sino buscamos en general cualquier debate.

El C. Santiago Oñate Laborde: - Exacto.

El C. Jorge Alcocer Villanueva (desde su curul): - Este es un debate.

El C. Santiago Oñate Laborde: - Esta es una comparecencia.

El C. Presidente: - Están prohibidas las discusiones en forma de diálogo, concluya usted su interpelación para que el señor diputado pueda contestar.

El C. Jorge Alcocer Villanueva (desde su curul): - Yo le quiero preguntar que en este caso, en que el señor Secretario de Estado comparece, se asemeja a un orador que debate...

El C. Santiago Oñate Laborde: - El señor Secretario de Estado comparece a esta Cámara en cumplimiento de lo dispuesto por la Constitución general de Estados Unidos Mexicanos, con la representación del Poder Ejecutivo Federal a brindar a esta Cámara, en su carácter de representación nacional, la información y las aclaraciones pertinentes a una iniciativa de ley, en concreto.

Viene a informar, no a debatir con la soberanía. En aras de un respeto a las funciones de unos y otros, el debate del presupuesto lo realizamos los diputados entre diputados, no con autoridades del Poder Ejecutivo Federal.

El C. Eduardo Turati Alvarez (desde su curul):-¿Me permite una interpelación?

El C. Santiago Oñate Laborde: - Con todo gusto, señor diputado.

El C. Eduardo Turati Alvarez (desde su curul): - ¿No sería lógico que nada más nos viene a informar... lo presentará puramente político?

El C. Santiago Oñate Laborde: - Tal vez sea lógico, pero no es eso lo que dice la Constitución y la ley, aquí es un problema de normatividad y no de lógica.

En consecuencia, habiendo precisado lo interpelado del 102, que en mi opinión rige, doy por desahogada esta intervención.

El C. Jorge Alcocer Villanueva: - Pido la palabra, para hechos, señor presidente.

El C. Presidente: - Tiene la palabra el ciudadano diputado Jorge Alcocer Villanueva.

El C. Jorge Alcocer Villanueva: - Señor presidente, la intervención del diputado Oñate nos obliga a aclarar.

Nosotros no estamos de acuerdo con la interpretación que hace el diputado Oñate del carácter de las comparecencias. No es un asunto de normatividad en la Constitución, porque la Constitución habla de que el Secretario de Estado comparece ante la Cámara para presentar el proyecto de presupuesto; la Constitución ahí queda, todo lo demás, el debate que aquí se da ha sido y ha venido siendo reglamentado en función de circunstancias diversas; yo quiero recordar que por ejemplo en la LI Legislatura los diputados tenían derecho a réplica, cosa que después se anuló, y así hemos venido trabajando siempre peleando las fracciones minoritarias que haya derecho a réplica, cómo no...

El C. Presidente: - Señor diputado Alcocer, ¿acepta usted una interpelación?

El C. Jorge Alcocer Villanueva: - Sí, la acepto.

El C. Santiago Oñate Laborde: - Compañero Alcocer, la réplica se da en términos del 102 y es una rectificación de hechos.

El C. Jorge Alcocer Villanueva: - Nosotros hemos señalado, diputado Oñate, claramente lo dije hace un momento en la tribuna, que nos atenemos al 102 que habla de rectificación de hechos o para alusiones personales, para lo cual el diputado tiene derecho. Ahora usted dice que este debate que aquí sostendremos no se asimila a un debate entre diputados, que no es un debate entre diputados, que el que está aquí en la tribuna no es un diputado, por tanto no procede la vigencia del 102, ésa es una interpretación muy discutible, porque el 102 habla de el orador, fíjese usted, no dice el diputado, dice el orador, y el orador en este caso, quien se encuentra en la tribuna es un Secretario de Estado en los términos de la Constitución, pero en esos términos...

El C. Presidente: - Señor diputado, ¿acepta usted una interpelación?

El C. Jorge Alcocer Villanueva: - Sí acepto.

El C. Jesús Murillo Karam (desde su curul): - ¿En qué capítulo de la Constitución o del reglamento está inscrito el 102?

El C. Jorge Alcocer Villanueva: - En el capítulo de discusiones. Lo que se va a discutir en esta Cámara en cuanto terminemos este debate, es el proyecto de Presupuesto de Egresos que viene a presentar el Secretario de Estado, Pedro Aspe, a esta asamblea.

El C. Jesús Murillo Karam (desde su curul): - Es una comparecencia del Secretario de Programación y Presupuesto.

El C. Jorge Alcocer Villanueva: - Ah, entonces no sé lo que hacemos aquí. Hay entonces una confusión capciana, quién sabe qué hacemos aquí.

A nosotros nos parece que la interpretación que ha dado el diputado Oñate, no es congruente con el espíritu y con la letra de nuestro reglamento, sobre todo, no es congruente con una cosa que es fundamental, que es el respeto a la dignidad y al fuero de los diputados.

El C. Presidente: - Proceda la secretaría a dar lectura a los artículos 38 y 43 de la Ley Orgánica del Congreso de los Estados Unidos Mexicanos.

La C. secretaria Yrene Ramos Dávila:

"Artículo 38. Los grupos parlamentarios son las formas de organización que podrán adoptar los diputados con igual filiación de partido para realizar tareas específicas en la Cámara, su fundamento legal aparece establecido en el artículo 70 constitucional."

"Artículo 43. Los líderes de los grupos parlamentarios serán sus conductos para realizar las tareas de coordinación con la mesa directiva, las comisiones y los comités de la Cámara de Diputados.

"El líder del grupo parlamentario mayoritario, podrá reunirse con los demás líderes para considerar conjuntamente las acciones específicas que propicien el mejor desarrollo de las labores camerales."

El C. Presidente: - Proceda la secretaría a dar lectura al artículo 18 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General.

La C. secretaria Yrene Ramos Dávila:

"Artículo 18. El presidente en sus resoluciones estará subordinado al voto de su respectiva Cámara."

El C. Presidente: - Con fundamento en este precepto, la presidencia estima prudente someter a la consideración de la asamblea, si en cumplimiento del acuerdo de práctica parlamentaria, concretamente en el punto sexto del mismo, la asamblea autoriza que esta comparecencia se sujete al orden de oradores expresamente ahí señalado con el número de participantes por grupo parlamentario que ahí se indica.

Consulte la secretaría, en votación económica.

La C. secretaria Yrene Ramos Dávila: - En votación económica, se pregunta a la asamblea, por instrucciones de la presidencia, si en cumplimiento al punto cuarto del acuerdo parlamentario, la comparecencia se sujetará al orden de oradores expresamente en él señalado, y con el número de participaciones por grupo parlamentario que en el acuerdo se señala.

Quienes estén por la afirmativa, favor de manifestarlo...

(Votación.)

Quienes estén por la negativa, sírvanse exponerlo... Aprobado, señor presidente.

El C. Juan de Dios Castro Lozano (desde su curul): - Para hechos, señor presidente.

El C. Presidente: - Tiene la palabra el ciudadano diputado Juan de Dios Castro Lozano, para hechos.

El C. Juan de Dios Castro Lozano: - Señor presidente; señoras y señores diputados: La mayoría representada en esta Cámara, la mayoría del Partido Revolucionario Institucional, ha hecho esfuerzos extraordinarios para tratar de fundar legalmente la imposibilidad de formular réplicas a los señores secretarios de Estado que comparecen a dar cuenta de las respectivas iniciativas de ley.

Yo creo, señoras y señores diputados, que no obstante que la mayoría aprobó el pedimento de la presidencia para que la comparecencia se sujete a las bases del acuerdo parlamentario que en el momento en el que se somete a consideración de la mayoría, ya ni es acuerdo parlamentario, es una decisión de la mayoría de esta Cámara. Ello no le quita vigencia al Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso.

No es verdad, como dice el diputado Oñate, que el señor Secretario no viene a debatir con nosotros, no es éste el debate de la iniciativa de ley; el señor Secretario viene a dar cuenta a esta Cámara en los términos del 74 constitucional y nos va a ilustrar de los fundamentos, sentido, alcances del presupuesto que se presenta. Y si fuera válido el argumento que establece en esta Cámara el señor diputado Oñate, pues nuestra presencia sería de meros espectadores y el señor Secretario se concretaría únicamente a dar lectura del documento que trae ante nosotros, sin que nadie siquiera pudiera formularle una sola pregunta.

Entonces esta Cámara sale sobrando, podría el señor Secretario entregarnos el informe, dar a conocer sus puntos de vista y retirarse, pero la Constitución dice: dar cuenta.

Nosotros, con base en el 102, podemos hacer las rectificaciones de hechos que estimemos pertinentes. No hay absolutamente ningún impedimento de carácter legal para que después de que el señor Secretario conteste a uno de los planteamientos, el que lo ha formulado pueda subir a esta tribuna a rectificar hechos; porque donde la ley distingue no podemos distinguir.

Y el acuerdo parlamentario, repito, ha dejado de ser acuerdo, cuando el presidente de la Cámara lo pone a consideración de la mayoría, para ver si la mayoría está de acuerdo en sus términos. Ya no es acuerdo, es imposición de la mayoría. Pero esa imposición de la mayoría no le quita vigencia al artículo 102 del Reglamento, y tenemos el derecho de acogernos a él para subir las veces que queramos.

No es el debate de la ley. El debate se dará en otra oportunidad, pero el señor está dando cuenta a la Cámara, y si yo tengo duda y le planteo al señor Secretario un cuestionamiento, me tiene que dar cuenta. En esa frase, "dar cuenta a la Cámara de Diputados", se permiten todas y cada una de las interpelaciones que puedan formular los señores diputados, porque, de otra suerte, la cuenta que la Constitución obliga al Secretario dar a los representantes de la nación sería incompleta.

La presencia no es para que él exponga de su ronco pecho lo que sus asesores le presentan en las tarjetas. Y cuando le preguntamos al señor Secretario, ¿qué hora es?, nos diga que hace frío en la Alameda, nunca nos contesta lo que le planteamos.

Pero mucho cuidado voy más allá, puede exponer, puede dar respuesta, el diputado puede volver a preguntar las veces que quiera, porque la Constitución le obliga a dar cuenta.

Pero aparte de eso, señores diputados, el diputado además puede subir a la tribuna y en uso del 102 hacer uso de la palabra para hechos. Ustedes no quieren dejar a los señores secretarios en Estado de indefensión y por mayoría han impuesto la supresión de las réplicas.

Pero no es éste el sentido que tuvo que darle a la Constitución el Constituyente. El sentido es que la representación nacional, con la presencia del Secretario de Estado, pueda aclarar la totalidad de las dudas que en el momento de la comparecencia tenga, en relación de las leyes de Presupuesto de Ingresos y de Egresos en la comparecencia de uno y otro secretarios.

Para eso la presencia, no para oírlo nada más y quedarnos mudos, quedarnos como espectadores; sino tiene un sentido más profundo, para que en el momento del debate hayamos tenido ya el sentir del señor Secretario. Muchas gracias.

El C. Presidente: - Para hechos, tiene la palabra el diputado Jesús Murillo Karam.

El C. Jesús Murillo Karam: - Siento que en el manejo de este debate hay una lamentable confusión, se utiliza el artículo 102 con la pretensión de que sirve para que el diputado mantenga su libertad de expresión. No es el artículo 102 el que garantiza esto y no se puede utilizar como el argumento contundente, para ver si su vigencia es plena o no; es muy claro, el propio diputado Juan de Dios Castro lo señala: el Secretario viene, de acuerdo a la disposición constitucional, a dar cuenta o a debatir; el debate es facultad exclusiva de los diputados de esta Cámara y no podemos ceder en este terreno, porque sería ceder facultades, ésa es facultad nuestra. Los que discuten en esta Cámara son los diputados y para eso está el 102, para rectificar hechos en la discusión; en el momento en que el secretario está presente, viene a rendir cuenta, viene a presentar un proyecto que todavía no tiene dictamen y que en consecuencia no puede regularse, por las disposiciones que señalan, precisamente, la forma en que discutimos.

El artículo 102, en consecuencia, no es aplicable para rectificar hechos. Cuando el propio diputado Castro señala: ¡Si yo tengo una duda!, si él tiene una duda no puede aplicar el 102 de ninguna manera.

El C. Juan de Dios Castro Lozano: - Señor presidente, ¿quiere preguntar al orador por favor, si me permite una interpelación?

El C. Presidente: - Señor diputado, ¿acepta usted una interpelación del señor diputado Castro?

El C. Jesús Murillo Karam: - Cómo no, con todo gusto, claro.

El C. Juan de Dios Castro Lozano: - Dice el señor Secretario en el documento que nos acaba de ser entregado:" ...para mantener respetuoso y estrecho diálogo institucional".

El C. Jesús Murillo Karam: - Así es, ahí está la confusión, justamente para mantener un diálogo no se estableció el 102. El 102 no es para mantener diálogos; justamente el 102 los prohibe, señor diputado, es para regular precisamente la inexistencia de diálogos; el diálogo se da y precisamente en forma democrática y participativa, con la regulación que se hizo, mediante un convenio para que en las preguntas y las respuestas se establezca este diálogo y no en el 102, que es precisamente el que regula la inexistencia de diálogos, ahí está su confusión, señor diputado. Muchas gracias. (Aplausos.)

El C. Presidente: - Tiene la palabra, para hechos el diputado Jorge Eugenio Ortiz Gallegos.

El C. Jorge Eugenio Ortiz Gallegos: - Con la venia, señor presidente; compañeras y compañeros: Los extremos se alcanzan en esta discusión, ya no estamos hablando de los elementos jurídicos de esta Cámara: estamos hablando del desconocimiento de lenguajes elementales. Cuando se pretende que el diálogo no exista; cuando se pretende a través de una supuesta interpretación del reglamento y de una expresión del propio Secretario de Estado, que ¡el diálogo no va a existir! Estamos asistiendo a la realidad de esta Cámara que resulta infamante frente a nosotros; diálogo significa intercambio de posiciones, enfrentamiento de tesis y de ideología y de principios; monólogo, significa la dictadura que ustedes quieren imponer en esta Cámara de Diputados, y no es acaso una simple exposición mía la presente, ya sucedió aquí, en la comparecencia de Gustavo Petriccioli, cuando Luis Orcí vino a expresar sus elogios y sus no coincidencias con el señor, que el propio Secretario de Estado se negó a contestarle y a dialogar, porque no había posibilidad de diálogo, todos estaban de acuerdo, él y su contrario.

Ese no es diálogo, señores; diálogo es el que exigimos bajo el reglamento y bajo los principios elementales con los que comienza el discurso de Pedro Aspe, que tendrá lugar dentro de unos momentos; queremos diálogo y lo vamos a imponer en esta Cámara, en defensa del pueblo mexicano. (Aplausos).

SE DESIGNA COMISIÓN

El C. Presidente: - Habiendo sido aprobada por mayoría, la recomendación de la presidencia,

vamos a proceder a desahogar el punto del orden del día correspondiente.

Y encontrándose en el salón de recepción de esta Cámara de Diputados el ciudadano doctor Pedro Aspe Armella, Secretario de Programación y Presupuesto, se designa en comisión para que lo introduzcan a este recinto y lo acompañen cuando desee retirarse de él, a los siguientes ciudadanos diputados: José de Jesús Padilla, Homero Pedrero Priego, Alicia Buitrón Brigada, Enrique Pelayo, Joel LLeverino y José Luis Galaviz Cabral.

Proceda la comisión a cumplir con su cometido.

(La comisión cumple con su cometido. Aplausos.)

El C. Presidente: - De conformidad con la fracción cuarta párrafo segundo del artículo 74 de la Constitución Política de Estados Unidos Mexicanos, comparece el ciudadano doctor Pedro Aspe Armella, Secretario de Programación y Presupuesto. Señor Secretario, fue usted informado oportunamente del acuerdo de práctica parlamentaria que fija el procedimiento de su comparecencia, el documento relativo y el punto de acuerdo respectivo, constituyen la norma conforme a la cual habremos de desahogar los trabajos de esta sesión.

EXPOSICIÓN

El C. Presidente: - El señor doctor Pedro Aspe Armella, Secretario de Programación y Presupuesto, ha solicitado hacer uso de la palabra.

Se concede el uso de la palabra al ciudadano doctor Pedro Aspe Armella, Secretario de Programación y Presupuesto, y se le ruega, por tanto, pase a la tribuna. (Aplausos.)

El C. Pedro Aspe Armella, Secretario de Programación y Presupuesto: «Ciudadano presidente de la honorable Cámara de Diputados; ciudadanos diputados; señoras y señores: Por mandato constitucional, comparezco ante esta honorable Cámara de Diputados para presentar a su elevada consideración los proyectos de presupuestos de Egresos de la Federación y del Departamento del Distrito Federal, en acatamiento a la fracción IV del artículo 74 de nuestra Ley Fundamental. Es un alto honor acudir ante esta representación nacional.

La Secretaría de Programación y Presupuesto ha tenido siempre presente la instrucción del presidente Miguel de la Madrid de mantener un respetuoso y estrecho diálogo institucional con los señores diputados federales. En ocasiones como ésta, el ejercicio democrático nos permite intercambiar información y puntos de vista acerca de las acciones que mejor sirvan a los intereses de la nación.

En cumplimiento de las disposiciones aplicables, se han entregado informes trimestrales sobre la evolución de las finanzas públicas; fueron presentados la cuenta anual de la Hacienda Pública Federal, y el informe de ejecución del Plan Nacional de Desarrollo. En múltiples ocasiones y atendiendo a la convocatoria de las comisiones legislativas, servidores públicos de la Secretaría de Programación y Presupuesto han participado en reuniones de trabajo con miembros de esta honorable Cámara.

Reitero a ustedes que estamos a su disposición para atender sus solicitudes de información y de elementos de juicio que requieran para el desempeño de su función constitucional.

El Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para 1988 fue elaborado a partir de los grandes lineamientos de política económica de la presente administración. Esta, desde su inicio, viene enfrentando retos y circunstancias económicas adversas. Hacia finales de 1982 y principios de 1983. las condiciones del país eran malas y las perspectivas peores. En términos reales, la deuda pública interna y externa había aumentado 20 veces en el curso de los diez años anteriores, como consecuencia de grandes déficits fiscales y de balanza de pagos. La vulnerabilidad económica ante el exterior se había agravado y la economía era incapaz de generar las divisas que requería el aparato productivo para seguir operando.

La suerte del país parecía pender de las fluctuaciones del mercado petrolero mundial. En 1981, una disminución del precio internacional del petróleo de magnitud muy reducida, en comparación con los derrumbes posteriores, fue suficiente para proyectar a la economía a una crisis sin precedente; lo cual puso al descubierto los serios desequilibrios económicos acumulados a lo largo de muchos años.

La insolvencia interna y con el exterior parecía ser el desenlace inevitable. La mayoría de los observadores pronosticaban el colapso económico y financiero. Al evaluar dónde estamos ahora, no olvidemos dónde estábamos entonces, cuando el país parecía encaminarse a la ruina económica.

La estrategia seguida, con firmeza y eficacia, por el gobierno de Miguel de la Madrid permitió hacer

frente a las peores amenazas que enfrentaba el país. Se redujeron los desequilibrios fiscales, financieros y de divisas. Se impidió la casi inminente quiebra de la planta productiva. Fueron preservadas las instituciones en un ambiente de libertad, solidaridad y democracia. Se protegieron los niveles de empleo y se fortaleció la política social para mitigar los efectos de la crisis.

Gracias a las medidas adoptadas, fue posible en 1984 y 1985 lograr un crecimiento moderado de la actividad económica y reducir la inflación. Sin embargo, en la segunda mitad de 1985 se revirtió la tendencia a la baja en el crecimiento de los precios.

Para 1986, los Criterios Generales de Política Económica plantearon la necesidad de realizar un esfuerzo adicional a fin de lograr la estabilidad económica y financiera.

Sin embargo, las circunstancias empeoraron drásticamente. A los sismos de septiembre de 1985 siguió el desplome de los precios del petróleo. Vale la pena recordar que el impacto económico del choque fue equivalente a la pérdida absoluta de la producción anual de alimentos en el país.

El esfuerzo para lograr la estabilidad acabó convirtiéndose, en la práctica, en un medio eficaz para hacer frente a la peor perturbación externa de nuestra historia. El ajuste de las finanzas públicas sirvió para compensar la pérdida de ingresos por ventas externas de petróleo, sin que se lograra la disminución programada del déficit fiscal. A fin de responder a la menor disponibilidad de divisas, se tuvo que acelerar el deslizamiento del tipo de cambio controlado. Esto, si bien evitó el colapso de la balanza de pagos, tuvo el efecto colateral indeseable de dar nuevo impulso a la inflación.

El desplome petrolero causó la pérdida de la cuarta parte de los ingresos del sector público presupuestal. A pesar de ello, en 1986, los ingresos públicos fueron mayores a los egresos no financieros, de tal forma que el balance fiscal primario alcanzó un superávit cercano al 2% del producto interno bruto.

Este saneamiento de las finanzas públicas es notable. Téngase presente que, históricamente, el sector público había sido deficitario en su balance fiscal primario, a diferencia de lo alcanzado por la presente administración, que año con año ha obtenido un importante superávit. De no haber sido por el choque externo, en 1986 este superávit primario habría alcanzado, como proporción del producto interno bruto, una magnitud del doble de la registrada, en promedio, en los tres primeros años del sexenio. Esto ilustra la magnitud del esfuerzo.

Ciertamente, el desempeño de los indicadores de inflación y crecimiento para 1986 y 1987 no parece satisfactorio si se le compara en abstracto con su tendencia histórica. Pero la política económica no es medio para lograr cualquier resultado sin importar las circunstancias. Es, por el contrario, el manejo de los instrumentos económicos para avanzar en la realización del proyecto nacional, dentro de las restricciones imperantes. El resurgimiento de la inflación debe sopesarse junto con el hecho de que el gobierno del Presidente Miguel de la Madrid enfrentó, con eficacia, el reto más grande que ha tenido la economía mexicana en las últimas décadas.

El grave deterioro de nuestros términos de intercambio, sumado a los efectos de los desequilibrios pasados, redujo los márgenes de maniobra de la política económica. Esta administración ha enfrentado la crisis sin incurrir en un mayor endeudamiento. La deuda pública total no ha aumentado en términos reales.

En 1987, la inflación continúa siendo demasiado alta. En parte, ello se debe a los efectos rezagados de la crisis petrolera de 1986. Un golpe de esa magnitud difícilmente pasa sin producir ecos y vibraciones persistentes.

Adicionalmente, y esto es muy importante, si bien el precio del petróleo aumentó en 1987, su nivel es aún muy bajo. Un precio de 16.50 dólares, aunque mayor al registrado en 1986, es sólo la mitad del vigente al principio de la década actual. Más aún, el precio del petróleo en 1987, es en términos reales, 46% menor que el precio promedio en los diez años anteriores. El impacto del choque externo de 1986 se ha reducido, pero nos sigue afectando.

En el pasado, México vivió décadas enteras de estabilidad sin exportaciones petroleras; pero no existía entonces la misma deuda externa del sector público, ni los desfavorables términos de intercambio que hoy prevalecen.

Las condiciones en que la política económica se desarrolla cambian a través de la historia. Las comparaciones simplistas no pueden sustituir al análisis objetivo y riguroso.

Asimismo, debe considerarse que en 1987 el gobierno siguió una política de acumulación de reservas internacionales. Esta acumulación fue conveniente para alcanzar un nivel de reservas congruentes con el tamaño y las necesidades de nuestra economía, tomando en cuenta la incertidumbre que priva en la economía internacional.

La acumulación de reservas, benéfica en muchos aspectos, tuvo también efectos indirectos desfavorables: un aumento de la liquidez y un deslizamiento cambiario más elevado que el requerido para el equilibrio de la balanza de pagos, factores ambos que han contribuido a aumentar las presiones inflacionarias en 1987. Puesto que esta política de acumulación de reservas cumplió ya su cometido, dejará de ser una fuente autónoma de presiones inflacionarias. El objetivo, de hoy en adelante, será conservar el satisfactorio nivel alcanzado de reservas, protegiendo y estimulando la competitividad de las exportaciones no petroleras, mediante políticas, de comercio exterior, monetaria, cambiaría, financiera fiscal, adecuadas para ese fin.

Mediante un manejo realista de las tasas de interés y del tipo de cambio se apoyará decididamente el nivel de reservas internacionales y al sector exportador. De ninguna manera estos instrumentos serán utilizados en forma autónoma para reducir artificialmente la inflación. Los avances en el cambio estructural y en la corrección de fondos de los desequilibrios financieros han requerido grandes esfuerzos y son los logros más claros en materia económica global. El arriesgarlos con una sobrevaluación del tipo de cambio o reducciones artificiales de tasas de interés, ha sido desechado por el Presidente de la Madrid. Tales medidas tendrían efectos transitoriamente positivos, pero acabarían por agravar precisamente lo que se pretendía resolver.

En días pasados, el peso sufrió ataques especulativos, como consecuencia de la incertidumbre que prevalece respecto a la economía mundial, así como de la caída en el índice de cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores. La demanda especulativa coincidió con una demanda extraordinaria de divisas en el mercado libre causada por el pago anticipado, con descuento, de deuda externa privada.

La especulación contra nuestra moneda es claramente temporal. La balanza de pagos del país es más fuerte que nunca y tenemos las más cuantiosas reservas internacionales de nuestra historia. Con el manejo adecuado de la política económica, se romperá la burbuja especulativa. Se tienen todos los recursos necesarios para ello. Lo requerido por las circunstancias, actuar con decisión, oportunidad y flexibilidad en el manejo de los instrumentos de política económica, se ha estado haciendo. Se han ajustado las tasas de interés y permitiendo una total flexibilidad en el tipo de cambio libre.

En el pasado, hubo ocasiones en que la falta de acción oportuna y eficaz para hacer frente a los problemas propició su agravamiento, y lo que hubiera podido ser un bache más en el camino terminaba convulsionando a la economía. No ha sido así en las actuales circunstancias, en las que, mediante la respuesta rápida, se evitó, y se evitará, el uso de la reserva internacional para alimentar demandas especulativas.

También, debe enfatizarse que el sistema dual de tipos de cambio permite aislar, por algún tiempo, al sector real de la economía de los impactos financieros y especulativos. El nivel competitivo vigente del tipo de cambio controlado, que se ajusta constantemente para mantener su competitividad, es el adecuado para promover las exportaciones y la sustitución de las importaciones. Los muy satisfactorios resultados en la cuenta comercial de la balanza de pagos así lo demuestra claramente. Por otra parte, cabe precisar que el presupuesto del gobierno se ejercita en sus transacciones con el exterior, con divisas del mercado controlado.

Para caracterizar las condiciones en que se desenvolvió la política económica en 1987, es conveniente referirse a las acciones en materia de comercio exterior. El objetivo principal en este campo, que es el de fortalecer al aparato productivo y aumentar su competitividad en el exterior, se inscribe, más que en la línea estratégica de reordenación económica, en la del cambio estructural.

Sin embargo, la política de comercio exterior puede también contribuir, en conjunción con otros instrumentos, a contrarrestar la inercia inflacionaria, a través de la influencia de los precios externos sobre los internos. Esta influencia se manifestará más claramente al llevar a cabo la racionalización de la protección en lo que a bienes de consumo se refiere.

En resumen, los resultados de la política económica en 1987 deben ser evaluados en el contexto de una situación caracterizada por los siguientes cuatro factores:

1o. Los efectos rezagados de los ajustes económicos realizados en 1986 para hacer frente al peor choque externo de la historia reciente.

2o. La persistencia de términos de intercambio con el exterior desfavorables para nuestro país.

3o. La exitosa política de acumulación de reservas que aumentó el margen de seguridad del país ante posibles choques externos temporales, y que permitió disminuir la deuda externa en términos netos; pero que, a cambio, restó efectividad a las políticas antiinflacionarias.

4o. La política de racionalización de la protección comercial que, dada su secuencia, razonadamente diseñada, no se refleja aún en la evolución de los precios internos de los bienes de consumo final.

Para 1987, el programa económico se propuso obtener una tasa de crecimiento real del producto interno bruto de entre dos y tres por ciento. Sin embargo, debido a que la recuperación de la actividad económica comenzó con retraso, respecto de lo estimado, sólo se logrará un crecimiento anual ligeramente superior al uno por ciento. Cabe señalar que la tendencia se ajusta a lo programado, al calcularse que en 1988 iniciará con un ritmo de crecimiento de la producción de alrededor del tres por ciento, en base anual.

La recuperación que empieza a darse en 1987 ha venido acompañada de un fortalecimiento de la balanza de pagos, como resultado contundente de las políticas de cambio estructural del comercio exterior del país. Esto contrasta con otras recuperaciones que hemos vivido y que fueron insostenibles ante una escasez de divisas que surgía junto con el incremento de la actividad económica, al tiempo que el aparato productivo era incapaz de aumentar sus exportaciones. La recuperación ha venido acompañada, también, de un fortalecimiento sustancial de ahorro interno.

Estas características de la actual recuperación permiten esperar, para el año entrante, un crecimiento económico moderado, pero sostenible y sostenido.

El gran problema que subsiste es la inflación. Las condiciones para su reducción han sido poco propicias. Ante la persistencia de problemas pasados y el surgimiento de otros nuevos, ha sido imposible lograr la disminución significativa de la inflación y avanzar, al mismo tiempo, en el cambio estructural, y en la protección y fortalecimiento del empleo y la producción.

La estrategia se ha basado en una conciencia clara de la naturaleza presente de la inflación. En 1983 teníamos una inflación de demanda. Esta situación ha sido corregida por medio del esfuerzo sostenido de reordenación económica.

Ahora, la inflación es, fundamentalmente, de costos y de inercia. En estas circunstancias, tratar de reducirla significativamente mediante una contracción de la demanda implicaría una recesión económica de consecuencias sociales inaceptables.

Es objetivo fundamental reducir la inflación. Las medidas de política económica adoptadas impidieron que los aumentos de precios alcanzaran los ritmos a que las circunstancias adversas los podrían haber proyectado. La mayoría de los países que han padecido choques externos similares a los que nos han afectado cayeron en hiperinflaciones francas e incontrolables. Baste aquí un ejemplo: el choque externo que México soportó en 1986 es, en proporción al tamaño de su economía, similar a las reparaciones de guerra que sumieron a varias naciones europeas en hiperinflaciones desenfrenadas a principios del siglo XX, y que fueron de las más altas que se hayan registrado. Apreciemos lo que los mexicanos hemos logrado.

De acuerdo con los Criterios Generales de Política Económica para 1988, el Ejecutivo Federal se propone avanzar simultáneamente en los siguientes cuatro objetivos:

1o. Consolidar y profundizar el cambio estructural.

2o. Apoyar la recuperación gradual y sostenida que, acompañada de un fortalecimiento del comercio exterior del país y del ahorro interno, ha comenzado a efectuarse de manera sana y equilibrada.

3o. Intensificar los esfuerzos para combatir la inflación, protegiendo al poder adquisitivo de los salarios.

4o. Continuar asegurando el manejo correcto y responsable de las facultades y recursos encomendados a los servidores públicos, en el que será el último año de la presente administración.

En congruencia con estos objetivos, la política de gasto enmarcada en el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación se sustenta en las siguientes ocho líneas de acción:

1o. Apoyar la recuperación moderada de la economía, en un marco de continuada austeridad y disciplina presupuestal.

Al mantener el gasto público programable en un nivel de 22% del producto interno bruto, que es igual al estimado para el cierre de 1987, se apoyará un crecimiento de la actividad económica de poco más de tres por ciento, en un contexto de fortalecimiento de la balanza de pagos y del ahorro financiero.

Procurar una expansión económica más rápida, mediante un gasto público mayor al propuesto, pondría en peligro los avances de la reordenación económica, y causaría que la recuperación fuera insostenible. Para una recuperación sostenida de la actividad económica, se propone un crecimiento real de 13% de la inversión pública.

2o. Continuar con el esfuerzo de saneamiento de las finanzas públicas.

No existen recursos suficientes para atender todas las demandas de gasto público. Sin embargo, el proyecto de presupuesto propone aumentos significativos del gasto social y de la inversión, que deberán ser compensados por una mayor austeridad y disciplina en el ejercicio del gasto corriente. Asimismo, bajarán las transferencias a entidades fuera de control presupuestal directo, como efecto de las medidas de cambio estructural tomadas durante los primeros cinco años de esta administración.

3o. Elevar la eficiencia y rentabilidad social de la inversión pública.

La inversión del sector público, de acuerdo con el programa de terminación de obras, dará prioridad a aquellos proyectos susceptibles de concluirse en 1988 y que tengan un claro beneficio social. Dada la escasa disponibilidad de recursos, no se propone iniciar nuevos proyectos, salvo en casos verdaderamente

excepcionales con un alto contenido social.

4o. Mantener la disciplina y el control presupuestal, evitando la ineficiencia y el dispendio.

Se reforzarán las medidas de disciplina y control presupuestal en ejercicio de todas las partidas de gasto, las que estarán sujetas a un estricto control por parte de las contralorías internas, para reducir al mínimo las erogaciones. No habrá aumento global de plazas y, mediante la política de no autorizar obras nuevas, salvo casos de verdadera excepción, se ayudará a evitar la dispersión e inefectividad del gasto público. El programa de terminación de la obra pública incluye un sistema de control y seguimiento para garantizar el estricto cumplimiento de las metas físicas y financieras.

5o. Garantizar la prestación de los servicios básicos a la población con un claro propósito de mejoramiento social y económico.

En congruencia con el Plan Nacional de Desarrollo, se ha modificado la composición del gasto público para apoyar y mejorar el bienestar social. Los recursos destinados a los servicios educativos, de salud, de vivienda, de seguridad pública, de impartición de justicia y a la infraestructura básica han ampliado su participación en el gasto programable total, al pasar de 36%, en 1983, a 40% en 1988. Así, en 1988 los servicios de salud cubrirán el 91% de la población, en comparación con el 81% en 1982. Entre 1983 y 1988, se habrán construido 171 mil espacios educativos, el doble que en los seis años anteriores. En ese mismo período, la construcción de viviendas beneficiará a más de 9 millones de habitantes.

Para respaldar el desarrollo del campo, tanto en los aspectos productivos como de bienestar, el gasto público destinado a dicho propósito aumentará su participación en el gasto público programable, la que pasará de 15%, en 1987, a 20% en 1988. Se estima que, al concluir el presente sexenio, la producción de granos básicos habrá aumentado de 16 a más de 20 millones de toneladas, y que el número de tiendas Conasupo en el medio rural se habrá incrementado 40%.

6o. Consolidar el cambio estructural en el sector central.

El proyecto de presupuesto de 1988 propone continuar reduciendo el gasto corriente de las dependencias del sector central, mediante una mejor utilización y una adecuada reasignación de recursos entre los programas internos, reduciendo los de apoyo y administrativos.

7o. Continuar con el esfuerzo de cambio estructural y modernización en el sector público paraestatal.

Se propone continuar el proceso de desincorporación de empresas que no son estratégicas ni prioritarias, y así poder aumentar los recursos y a la atención a las entidades que sí lo son.

El aumento autorizado de la inversión en la planta productiva paraestatal será enfocado a sustituir líneas obsoletas e ineficientes de producción y, en general, a modernizar sus procesos. Por otra parte, dentro de los programas de saneamiento financiero, que exigen compromisos claros y realistas de aumento de la productividad, el gobierno federal asumirá los pasivos de empresas prioritarias que requieren este apoyo para alcanzar niveles óptimos de operación.

8o. Atender el mantenimiento y conservación de la infraestructura básica y de la planta productiva.

Mediante una estricta selectividad en la asignación de los recursos para inversión, será posible apoyar a la planta productiva existente del sector paraestatal. la que, en algunos casos, ha sufrido rezagos en su mantenimiento. Se destinarán recursos a la conservación de la infraestructura carretera, hidráulica y al mantenimiento de la capacidad para producir bienes y servicios básicos.

Ciudadanos diputados: Las perspectivas económicas para 1988 presentan una combinación de

retos y oportunidades. El comportamiento reciente de la actividad económica, que se desarrolla sin propiciar desequilibrios financieros o de balanza de pagos, nos permite responsablemente prever el mantenimiento de la recuperación económica durante 1988.

Respecto a la inflación, se considera viable reducirla significativamente, como resultado de la persistencia en la disciplina presupuestal; el agotamiento de los impactos rezagados del choque externo de 1986; la culminación de la estrategia de acumulación de reservas; así como de otras medidas que contribuirán a vencer la inercia inflacionaria. La profundización de la política de racionalización del comercio exterior del país y la mejor sincronización en las revisiones de precios y tarifas del sector público serán elementos cruciales para combatir dicha inercia. Asimismo, cabe enfatizar que la maduración del cambio estructural ya realizado servirá de apoyo para que las medidas anteriores sean más eficaces.

Como lo ha señalado el Jefe del Ejecutivo, en el avance del combate a la inflación, el esfuerzo decidido, concertado y solidario de todos los sectores será un punto de apoyo fundamental. Todos, unidos y conscientes de la magnitud del reto, impediremos que el problema inflacionario eche raíces en nuestra patria. Sociedad civil y gobierno trabajaremos denodadamente con ese propósito.

Los profundos cambios estructurales efectuados constituyen logros importantes de la presente administración. Destacan los avances en la descentralización de la vida nacional, en la mayor cobertura en educación y salud, en la reestructuración del sector público y en la racionalización de la política de comercio exterior, así como la paulatina corrección de los desequilibrios financieros. De todos estos avances se ha informado a esta honorable representación a través, entre otros medios, de los informes de ejecución del Plan Nacional de Desarrollo.

En el marco del Sistema Nacional de Planeación Democrática, en 1988 se trabajará con aplomo para la consolidación y profundización de estos avances; avances tan importantes y que ha costado tanto alcanzar, que sería absurdo sacrificarlo en aras de una popularidad efímera. No habrá virajes al final del camino. El gobierno de Miguel de la Madrid no ha cedido ni cederá a promesas engañosas que sólo pueden desembocar en frustración y desaliento.

Con la participación nacionalista y solidaria de todos los mexicanos, el próximo año podremos avanzar en la obra social, proteger el salario real, lograr un crecimiento moderado, pero sostenido, disminuir la inflación, y profundizar las medidas de cambio estructural.

La política de gasto público ha sido componente sustancial de la estrategia económica. Mediante la asignación eficiente de recursos y la austeridad en su ejercicio, el gasto es instrumento eficaz para la reordenación económica y el cambio estructural. Tal asignación y tal austeridad tiene como criterio y finalidad fundamentales aumentar la capacidad del Estado para coadyuvar a la consecución de los objetivos sociales del desarrollo. La atención de las necesidades básicas de la población, en especial la de bajos recursos, es función irrenunciable del gasto público. A pesar de la escasez de recursos, ha habido avances importantes e inobjetables en áreas como educación, salud y vivienda. En un marco de redoblada eficiencia y eficacia, en 1988 se continuará fortaleciendo la función social de la política de gasto.

Al finalizar la presente administración, tendremos una economía con bases estructuralmente más firmes, que servirá de apoyo para un desarrollo futuro más fuerte y, sobre todo, más justo.

Quedo a disposición de ustedes, señores diputados, para las aclaraciones que juzguen pertinentes.

REGISTRO DE INTERVENCIONES PARA PREGUNTAS

El C. Presidente: - Se le ruega, señor Secretario, pase a ocupar el asiento que se le ha asignado.

Vamos a proceder a desahogar el primer punto del acuerdo de práctica parlamentaria para el desarrollo de esta comparecencia; para tal efecto, informo a la asamblea que han solicitado el uso de la palabra los siguientes ciudadanos diputados:

Ricardo Andrés Pascoe Pierce, PRT; Nabor Camacho Nava, PARM; Cuauhtémoc Amezcua Dromundo, PPS; Roberto Calderón Tinoco, PDM; Beatriz Gallardo Macías, PST; Heberto Castillo Martínez, PMS; José Angel Conchello Dávila, PAN; Sócrates Rizzo García, PRI.

Tiene el uso de la palabra el ciudadano diputado Ricardo Pascoe Pierce, del Partido Revolucionario de los Trabajadores.

El C. Ricardo Andrés Pascoe Pierce: - Señoras y señores diputados; señor secretario de Programación y Presupuesto; señoras y señores trabajadores de la Secretaría de Programación y Presupuesto, que han tenido la gentileza, el interés

y el tiempo de acompañarnos en esta comparecencia: Antes de iniciar mi intervención, quisiera a afecto de reiterar el sentido, no de este mero diálogo o simple discusión, sino de reiterar el carácter de un debate nacional que hoy emprendemos, con relación al proyecto de presupuesto que ha presentado el Presidente de la República. Para tal efecto, deseo hacer entrega al señor Secretario de Programación y Presupuesto, del documento que daremos a conocer a ustedes.

(El C. Doctor Pedro Aspe, recibe el documento)

El debate en torno al proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para 1988, cobra nueva relevancia a raíz de los últimos acontecimientos económicos. Es un debate que, para el bien del pueblo, debe llevarse con el propósito de diferenciar, diferenciar los proyectos de nación, propuestos por las diversas posiciones políticas.

Mi partido, el Revolucionario de los Trabajadores, postula un proyecto radicalmente distinto al que usted expone, señor Secretario, tanto en su discurso de presentación, así como en el contenido de los criterios generales. Hasta ahora y siendo ustedes gobierno, el debate se ha centrado en su proyecto y en nuestra oposición ante él. Esto nos ha ganado por cierto, el calificativo, repartido a granel por altos funcionarios, de que somos pesimistas. Lo que es cierto es que nuestra confianza en la capacidad creadora, creativa y revolucionaria del pueblo de México, es enorme; mientras que desconfiamos del gobierno y de sus acciones.

Si creer en el pueblo y desconfiar en el gobierno es pesimismo, entonces aceptamos gustosos el calificativo. Esto, debido a la situación lacerante para millones de mexicanos que ha creado la política económica del supuesto gobierno de la Revolución.

Los proyectos de nación deben verse a la luz de los hechos y no de las palabras. Las palabras han perdido el valor que debieran tener y lo que cuenta es lo hecho en el terreno de las acciones y las medidas. Por ser éste el penúltimo presupuesto elaborado por este gobierno, es necesario un balance la gestión económica y social del sexenio.

Los pronósticos económicos hechos en años pasados, han quedado en el olvido para algunos, pero para todos.

Recordemos los criterios generales de 1984, 1985 y 1986, en donde se hablaba de una perspectiva de crecimiento; sin siquiera mencionar peligros y acechos en esas coyunturas.

Los factores que distorsionaron esos pronósticos, ocurrieron a escasos meses de la aprobación de los respectivos presupuestos. Lo que nunca había ocurrido es lo que ahora acontece, que la distorsión ocurriera entre el escaso lapso de los cinco días, entre la entrega del documento a la Cámara de Diputados y la comparecencia del Secretario de Hacienda y Crédito Público. El desplome bursátil y del tipo de cambio, cambian radicalmente los propósitos y alcances del presupuesto.

Nuestra intención no es la contestación de que las proyecciones oficiales han errado, año tras año, sino que tiene el propósito de mostrar la vulnerabilidad en que su política económica han colocado al país, tanto en el plano interno como en el externo. Esta vulnerabilidad si es producto de la política económica, seguirá por el Partido Revolucionario Institucional y el gobierno en los últimos años. Y en esto queremos decirlo tajantemente, no admitimos como válida la división sexenal de responsabilidades.

La extrema vulnerabilidad de la economía y del país, la podemos enlistar con los siguientes once factores, como los más prominentes en una lista que por desgracia crece día con día. Cualquiera de estos factores o una combinación de ellos, pueden dejar sin viabilidad el proyecto que discutimos, de hecho así ha sucedido.

Variación en las tasas de interés, tanto externas como internas; altibajos en los precios del petróleo; políticas proteccionistas particularmente de potencias industrializadas; caída bursátil tanto internacional como nacional; crisis por la inestabilidad monetaria y financiera; altas tasas inflacionarias; fuga de dólares; acontecimientos naturales como el sismo; falta de confianza; entrega retrasada de recursos externos frescos; fluctuaciones violentas del tipo de cambio.

Revisando el documento de Criterios Generales, estos factores aparecen de una u otra manera y, sin embargo, ustedes en el documento, señor Secretario, y usted lo ha reiterado aquí hoy, se atreven a afirmar que la economía es menos vulnerable al exterior. Se augura una tasa inflacionaria del 95% y se insiste en que el pago de la deuda externa es una opción viable y necesaria para el país. Lo que seguramente no esperaron era que esta vez la distorsión del presupuesto viniera desde adentro con fluctuaciones del tipo de cambio, una secuela inflacionaria violenta y una crisis de confianza.

La vulnerabilidad es signo inequívoco de una política económica equivocada. Han habido estimaciones en el sentido de que salen del país aproximadamente 80 millones de dólares diarios

como parte de la fuga actual, siendo que ustedes se han presentado como enemigos acérrimos del control de cambios, ¿qué propone hacer el gobierno para resolver esta situación?

La deuda externa ha sido un punto de agravio en el debate nacional, este presupuesto pretende una erogación de más del 50% de su total para cubrir tanto la deuda interna, como la externa.

El gobierno ha afirmado que la última renegociación de la deuda externa fue un éxito para nuestro país. Se nos informó que no solamente se alargaron plazos de pago y se redujeron tasas de interés, sino que también se logró la entrega adicional de recursos; a sabiendas de que nuestro pueblo no es ingenuo, es razonable preguntarnos: ¿y qué dio nuestro gobierno a cambio?

Los documentos entregados a la Cámara de Diputados, referente a la renegociación del último paquete de deuda, revelan que el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial lograron convencer a los 500 bancos acreedores de la necesidad de alargar plazos y reducir, debido a que el gobierno de México había aceptado seguir un plan económico elaborado en Washington, cuyas características centrales son la modernización, y la apertura comercial y con vigilancia permanente de autoridades financieras internacionales para asegurar el cumplimiento.

Entonces lo que parecía, ¡parecía!, como un logro de la habilidad negociadora de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, contando con la asesoría de la Secretaría de Programación y Presupuesto, ahora resulta ser una medida con graves repercusiones para el país, particularmente en lo que se refiere a la pérdida de la soberanía en las decisiones.

El hecho de que países como Argentina y Filipinas hayan efectuado una negociación parecida, pero sin lograr el dinero fresco, no se debe necesariamente a su falta de capacidad negociadora, pues también puede deberse a su negativa a aceptar ciertas medidas de política económica interna. Queda en entredicho la soberanía de nuestra nación.

Al iniciarse este gobierno, la inflación estaba en un 120% al año, y para este año, alcanzará la cifra histórica de 140% al año, y todo indica que en 1988 será superior.

Este hecho no recibe solución alguna en los criterios; atención sí, pero solución no. Ustedes afirman que la inflación es producto de una inercia que debe frenarse, y señalan que el choque externo de 1986, baja en el precio del petróleo y alza en las tasas de interés, han disparado esta inflación inercial.

Puede afirmarse que de no haber habido este choque en 1986, ¿no habría inflación hoy? Claro que no, ¡claro que no! Ante esto, afirman que han preferido una estrategia gradual de combate a la inflación, sin poner en peligro la planta productiva y al empleo, y protegiendo al mismo tiempo el bienestar social.

A pesar de su afirmación, en nuestra opinión para consumo político más que económico, es evidente que la política económica de este régimen, no tiene nada de redistributivo del ingreso; más allá de las palabras, su política ha permitido la concentración de más riqueza en cada vez menos personas supuestamente para lograr la confianza de quienes hoy especulan o simplemente huyen del país con dólares. A decir la verdad, el nuestro es un gobierno con muy pocos amigos.

En los criterios generales para este año, ustedes afirman que, y cito textualmente: "tenemos ahora una economía que sin haber superado totalmente sus problemas, es más productiva y menos vulnerable ante el exterior" y más adelante afirman que "en 1987, la inflación continúa a tasas altas, debido a la inercia y a otros factores. Perduran los estrangulamientos o cuellos de botella en la estructura productiva.

Es necesario aclarar que los ingresos del gobierno federal mantienen su carácter petrolizado y, en materia fiscal su estructura es esencialmente regresiva para los asalariados a pesar de medidas de desgravación, como en el caso del Fonacot, que son totalmente simbólicas y no prueba de una nueva tendencia impositiva. Pero la política de gastos canaliza recursos fundamentales hacia la reconversión industrial y al apoyo a actividades productivas de la iniciativa privada. La política global de ingresos y egresos, es una en donde se captan recursos del pueblo y de la nación, para luego canalizarlos hacia los requerimientos del sector productivo privado, cuyos lamentos se escuchan todos los días.

La preocupación gubernamental por controlar las tasas de interés, el tipo de cambio, precios y salarios, busca introducir una suerte de orden en la situación económica. La concertación entre empresarios y gobierno ha jugado un papel central para dirimir sus diferencias en torno a la política económica; en cambio, no ha habido concertación con los trabajadores y sus organizaciones, sean éstos oficialistas o independientes.

Cuando se habla de concertación, debemos ir a los hechos para determinar sus propósitos reales; López Portillo siempre llevó una política de concertación con los banqueros nacionales, pero el sistema no pudo tolerar la desmedida búsqueda de ganancias rápidas en un ambiente de intensa especulación y por lo cual expropió ese instrumento de intermediación financiera. Miguel de la Madrid tomó la Presidencia priorizando reencuentro con los banqueros y sus capitales, otorgándoles grandes ventajas para establecer una banca paralela con características de una banca múltiple y con un coto privado que se llama mercado bursátil. Hoy, estos intermediarios financieros especulan tanto o más que a mediados de 1982, lo cual ha tenido consecuencias nefastas para la nación, tanto en el mercado cambiario secundario, así como en el mercado bursátil.

Dada la historia reciente de la concertación entre los ex banqueros y el gobierno que usted representa, podemos suponer han descartado, como opción ante esta ola especulativa, la expropiación del sistema financiero paralelo.

Hoy, la nación entera tiene que tolerar los monstruos que el propio régimen ha permitido florecer. La salida a la crisis que usted nos ofrece, podría formularse de la siguiente manera:

Se nos pide a los mexicanos que aceptemos una política que, se afirma, para estimular la economía y elevar el nivel de vida de los asalariados, debe priorizar la defensa de las utilidades y las ganancias de industriales financieros y comerciantes.

México es uno de los países latinoamericanos en donde el salario real ha caído más drásticamente; y, por lo tanto, en donde el trabajador es uno de los peores remunerados. Sin embargo, productos mexicanos siguen siendo caros en el mercado interno y en el externo. La diferencia entre salarios bajos y precios altos, son las utilidades seguras del capitalista.

Esa diferencia ustedes la definen objetivamente como salida a la crisis. Y nosotros, las calificamos como ganancias desmedidas que destruyen las posibilidades a una salida a la situación de los trabajadores y de la nación en su conjunto.

Cuando se avanza en la modernización o reconversión industrial o de la planta productiva, tal y como lo exige el Fondo Monetario Internacional, según consta en los acuerdos firmados por el gobierno de México con él, se está hablando en realidad de la optimización y crecimiento de esas ganancias.

En esta etapa histórica, si la modernización provoca algún beneficio para el pueblo o para la nación, será un elemento, lo decimos categóricamente, un elemento imprevisto, mas no pensado ni planeando de antemano. La industrialización del pasado reciente, se sustentó en una modernización no distributiva del ingreso. En la actualidad la modernización y reconversión industrial hacen alarde de tecnologías avanzadas y de la optimización en el uso productivo de la fuerza de trabajo, pero ignora por completo una interrogante básica, ¿quién o quiénes van a consumir los productos de la industria moderna? Seguramente habrá consumidores en el extranjero, pero en el mercado interno, ¿quiénes son o serán los mexicanos capaces de consumir esos productos, siendo un proyecto económico de corte redistributivo del ingreso?, los consumidores serán los pocos mexicanos que se han enriquecido con la crisis.

Cualquier industrialización debe iniciarse y fincarse en la demanda efectiva del mercado interno que gesta esta transformación.

El consumo del mercado interno no es simplemente un factor aleatorio a la industrialización, a pesar de que la sustitución de importaciones en México se ha basado en bajos salarios y altas ganancias.

En nuestra opinión, el mercado interno es el factor determinante de la profundidad y amplitud de cualquier transformación industrial y económica en el país.

Para que un proceso de sustitución de importaciones pueda darse y sostenerse, debe ampliarse el mercado interno. Este es el punto clave, central y decisivo de una recuperación económica. Y no como se ha pensado, como se ha alegado aquí muchas veces, la pericia empresarial o la concertación gubernamental.

Puede haber sustitución de importaciones con transformaciones tecnológicas reducidas o incluso marginales, así como puede haber sustitución de importaciones con una pequeña o una gran participación estatal. Pero no puede haber sustitución de importaciones que dure sin un pueblo incorporado a la producción y al consumo.

Hoy, lo que se propone, es una nueva fase en la industrialización del país, con menos proteccionismo y mayor competitividad, tomando como patrón, desgraciadamente, el comportamiento del mercado internacional.

Este modelo, debemos decirlo tajantemente, sigue el mismo camino trazado por gobiernos priístas

anteriores, en donde la prioridad en la concertación pasa por asegurarle a los empresarios altas ganancias para que éstos tengan razones suficientes para invertir en actividades productivas y no meramente especulativas.

Para ustedes, para 1988 sugieren que la inflación alcanzará el 95%. Pero no nos dicen cómo pretender bajar la inflación de su nivel actual del 140%, considerando que la tasa anualizada de los Cetes llegue cercano al 150%.

Si consideramos los mecanismos tradicionales de control inflacionario, salarios, precios, tipos de cambio y tasas de interés, encontramos que el único verdaderamente sujeto a control es el salario.

Y nos preguntamos, señor Secretario ¿será la contención salarial la forma de bajar la inflación una vez más?

Tanto precios como tipo de cambio y tasas de interés, han mostrado su carácter altamente volátil e incontrolable. Aquí acotamos, por cierto, otro compromiso fallido hecho en el presupuesto el año pasado, en el sentido que las tasas de interés bajarían, cuando lo que realmente ha ocurrido, como todos sabemos, es que han alcanzado niveles históricamente altos.

Nuestra pregunta es, señor Secretario ¿por qué usted en vez de simplemente referirse al hecho en su presentación, no nos ha dado una explicación de un fallo adicional en los pronósticos económicos hechos y de por qué se ha ahorrado en esta visión del curso económico del país? Vivimos una economía virtualmente indexada, aunque el gobierno nunca ha querido reconocer este hecho, pero es un hecho, es un acto de alarde hueco y demagógico, resaltar aumentos reales salariales en algunas ramas de industria, algunas ramas de industria para este año, cuando es un hecho de que en los últimos 10 años; los salarios reales han caído sistemáticamente y para toda la población de nuestro país; destinar que en el undécimo año de brutal austeridad se haya aumentado algunos salarios reales, cuando el mínimo ha caído, por cierto, una vez más, nos parece un cinismo inaceptable, particularmente si se toma en cuenta que el régimen político mexicano ha sido el garante de las inversiones y la rentabilidad. México ha sido y sigue siendo un lugar privilegiado para inversionistas nacionales y extranjeros, debido a la seguridad y rentabilidad que el sistema ofrece.

El pacto social del régimen político se orienta casi exclusivamente a lograr este propósito. El desempleo, tan pobremente estudiado por la Secretaría a su cargo, es un agravante directo en la disminución del salario, pues reduce la participación de los ingresos del conjunto de asalariados en el producto interno bruto, por supuesto, miseria humana aparte.

Para el Partido Revolucionario de los Trabajadores, el problema no es simplemente rechazar modernización o reconversión, comercio internacional o productividad per se, más bien, antes de avalar proyectos nos preguntamos, ¿quién o quiénes se benefician y se van a beneficiar con las inversiones y las obras? Y no aceptamos respuestas teóricas y de autoadulación, sino respuestas basadas en la realidad.

Avalamos la modernización y la reconversión industrial que logra redistribuir el ingreso del país hacia los sectores de ingresos bajos, y que busca verdaderamente satisfacer las necesidades de las grandes masas de mexicanos, pero, se lo advertimos, la modernización o la apertura comercial que hace más ricos a los ricos y más pobre a los pobres, la rechazamos categóricamente, esa modernización que ustedes proponen es antihistórica y destructiva para la nación en su conjunto y ésta, es nuestra opinión, es el proyecto que ustedes aquí nos piden avalar, no es posible, señor Secretario. Muchas gracias. (Aplausos.)

El C. Presidente: - ¿Desea usted, señor Secretario, hacer uso de la palabra?

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Sí, señor presidente.

El C. Presidente: - Tiene el uso de la palabra el ciudadano Secretario de Programación y Presupuesto.

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Con su venia, señor presidente; señor diputado Ricardo Pascoe: Aunque reconozco como táctica política, el que se puedan hacer este tipo de señalamientos demagógicos, no considero que sea una estrategia aceptable y mucho menos rentable, el querer lucrar con la crisis y déjeme empezar por ahí.

Usted nos dice que la política económica es la causa de la crisis, dice que usamos la palabra crisis como si fuera algo etéreo que existe por ahí, en el que simplemente nos apoyamos de ella para mostrar los errores, y dice usted que dialoguemos y discutamos, ¡pues hagámoslo! Pero no hagamos afirmaciones que no son correctas y voy a ir de una por una.

Vamos a empezar con la crisis. ¿Es la crisis algo etéreo? No, señor diputado. A este país le sucedió,

le sucedió en los últimos años que ha perdido el 66% de sus términos de intercambio y eso es un hecho, un hecho que tenemos que reconocer, porque si no, vamos a estar bordando en el vacío, en el vacío total en el que decimos; ¿dónde está la crisis? Bueno, la crisis es que tuvimos primero que nada, un deterioro en los términos de intercambio del 66%. Bien, partiendo de esto, es precisamente que uno debe de preguntarse: ¿ha sido la política económica, y yo me lo pregunto, ha sido causa del agravamiento o ha logrado mitigar parte de los efectos de la crisis ? Yo creo que esto tiene que ser el punto original de la discusión, junto con un hecho, señor diputado, y es que quizá algunos no lo sepan, pero hay recursos escasos, no hay recursos para todo.

Si tomamos en cuenta estos dos ejes; la disminución de los términos de intercambio y la escasez, podemos ir contestando de una forma, vamos a empezar con algunas.

Nos ofrece usted, como siempre, el paraíso de dejar de pagar la deuda y todos seremos felices. Me preocupa mucho, señor diputado, han pasado muchos años y han pasado muchos años en muchos lugares en donde precisamente se siguieron esas recomendaciones, donde hemos podido ver si esas decisiones agravaron o resolvieron los problemas.

Hace algunos años, todavía había un punto de vista de discusión un tanto teórico, ahora no, señor diputado, ahora sabemos precisamente qué es lo que ha sucedido, ¿por qué el gobierno no deja de pagar?, porque el gobierno ha sopesado beneficios y costos, y hasta ahora ha sido siempre mejor para el país el negociar firmemente, pero no suspender en forma unilateral los pagos.

Pero usted nos dice, nos ofrece en este paraíso, es que miren, podrían tener muchos más recursos, dejo de pagar simplemente la deuda externa, no pasa nada y con estos dineros los canalizo a estas otras cosas.

¿Cómo es posible que pensemos que no va a pasar nada?, ¿qué es lo que sucedería?, ¿qué es lo que tendríamos que hacer? Bien, yo me pregunto, ¿qué pasaría con las exportaciones no petroleras? precisamente, señor diputado, las que queremos que aumenten para disminuir la vulnerabilidad con el exterior. ¿Qué pasaría con el turismo al país?, ¿qué pasaría señor diputado, con las importaciones de alimentos?, ¿qué pasaría, en fin, con todo este tipo de medidas que simplemente es como empezar una novela en la que se detiene la historia en la pagina uno? Suspendemos pagos y ahora decimos, ¿qué hacemos con todos estos millones de dólares?, por desgracia no es así.

Un gobierno responsable tiene que sopesar, costos y beneficios, y lo tiene que hacer en forma continua, y se han estado sopesando todo el tiempo los beneficios contra los costos.

Usted dice, ¿por qué en el paquete de México? ¿por qué en esa negociación que nos describió mi colega el Secretario de Hacienda, por qué en ningún otro país la ha alcanzado? Pudiera haber varias explicaciones, pero el diputado Pascoe nos dice ¡Ah, somos los únicos que la alcanzamos, porque somos los únicos que hemos de haber entregado algo que no sabemos! Y no, señor diputado, le voy a decir por qué los otros países no la han alcanzado, no las han alcanzado porque justamente en esas negociaciones no tuvieron ni los requisitos previos ni la firmeza para poderla alcanzar, y hoy en día, hoy en día México es el único país que la ha alcanzado.

Pero le quiero recordar otra cosa, no es aún suficiente, seguimos transfiriendo un monto de recursos al exterior muy importante. Y es precisamente por eso que está continuando esta política de negociación, para que con paso firme podamos disminuirlo, no con cuestiones demagógicas del no pago y después del no pago se va a la hiperinflación.

Veamos los tres países cómo están. Veamos nada más la situación justamente en la cual uno se va preparando para negociación. Queremos diálogo franco, de altura, tengámoslo, pero veamos costos y beneficios y no nada más un lado de la historia.

Veamos ahora la vulnerabilidad de la economía, efectivamente, señor diputado, esta economía tiene transacciones con el exterior y efectivamente habíamos llegado a un grado de vulnerabilidad importante, peligroso e indeseable. Es precisamente la política económica de Miguel de la Madrid, la que ha ido permitiendo abatir, disminuir, no eliminar, señor diputado, nunca hemos dicho eso, ir reduciendo la vulnerabilidad con respecto al exterior, ¿cómo?.

Bien, se ha tenido una política en la cual las exportaciones no petroleras han crecido de 200 a 1 mil millones de dólares por mes en cinco años. Ha habido una política en la cual se han sustituido importaciones de una manera muy, muy rápida; hay una política en la cual el comercio exterior, en lugar de ser desfavorable a México como era antes, ahora es favorable a México; hay una política precisamente de negociación de la deuda externa, que ha ido eliminando paso a paso transferencias de recursos netos al exterior. Todo esto nos hace menos vulnerables, pero perdura todavía un cierto grado de vulnerabilidad, sí efectivamente, mucho menor que el pasado, y es

precisamente en esto donde se va el segundo comentario.

Dice usted que otra vez volvemos con el ajuste cambiario, y dice usted que esto es una prueba de que la economía es tremendamente vulnerable. Yo me pregunto, tuvimos un ataque especulativo como lo describió el Secretario de Hacienda, se actuó en forma oportuna, firme, eficaz y se han detenido las fugas; se detuvieron inmediatamente, precisamente por la forma como se dejó flotar el tipo de cambio libre y es más, empieza a aminorar este tipo de cambio. ¿No tenemos fugas de capital?, tenemos un tipo de cambio controlado que tiene superávit en el tipo de cambio controlado, y precisamente de ahí la diferenciación entre los dos.

Habla usted, señor diputado, de que tenemos el mismo grado de peso del petróleo con respecto a los ingresos, pues, señor diputado, aquí sí déjeme decirle que tenemos un caso, pues totalmente diferente. Como usted recordará, las exportaciones en el pico máximo de petróleo, llegaron a ser 21 mil millones de dólares y estamos en una cifra actualmente alrededor de los 8 mil; efectivamente hay deterioro en términos de intercambio, y efectivamente por eso ha bajado el componente, tanto en las exportaciones como en los ingresos, eso es cierto; lo que no se dice es la parte positiva, que ha ganado mucho mayor participación los ingresos no petroleros, porque han crecido en términos reales 40% en el caso de las manufacturas, por dos años consecutivos, y ahí, señor diputado, efectivamente nos fallaron los pronósticos, crecieron 10% más de lo que previmos; hagamos el balance global, sopesemos costos y beneficios, aciertos y errores.

Dice usted, señor diputado, que el proyecto se ha basado en imponer la carga del ajuste a los trabajadores. Señor diputado, la crisis, definida precisamente con las cuestiones reales que mencioné, hacía el año de 1983 el que se tuviera un enorme peligro de perder los empleos existentes y en la primera fase, en emergencia, eso fue el punto central, defendamos los problemas que existen.

En el choque de 1986 volvimos a la emergencia, es cierto, y si no pudimos prever una baja en esa magnitud del precio del petróleo, no lo previmos nosotros y no lo previó nadie, señor diputado. Estábamos en noviembre del año de 1985 con un precio promedio de 23 dólares, y en junio del año de 1986 salían cargamentos de crudo pesado al Pacífico en 5.50; sí, efectivamente, pronosticamos una baja, pero no de esa magnitud.

Habla usted, señor diputado, de esta carga, dice usted innecesaria, que se ha impuesto en la población; bien, veamos el caso concreto de la protección del empleo. Mencionaba yo el caso de 1983, le recordaba a usted el caso de 1986 y veamos el caso de 1987. Enero - noviembre, ¿cómo van las cifras en noviembre, con respecto a enero, de crecimiento de empleo en el sector moderno, cifras registradas por el Instituto Mexicano del Seguro Social? Bien, si tomamos las cifras a noviembre y las comparamos con las del 30 de diciembre, viene creciendo el empleo, señor diputado. Al 7%; de estas cifras tenemos que hacer dos exclusiones por la mayor cobertura de gente que ya estaba empleada y que ha sido incorporada al IMSS; haciendo esta corrección, tenemos un crecimiento de 6.2% de crecimiento del empleo. ¿Decía usted que dónde esta? Está prácticamente generalizado en todos los sectores, señor diputado usted no asistió a la reunión en la que discutimos cifras, pero le puedo entregar las cifras, las tiene la comisión con cifras a octubre, y ahora ya tenemos algunas cifras a la primera semana de noviembre por la disponibilidad rápida que se tiene en el número de afiliados del Seguro Social.

Habla usted, señor diputado, de un cinismo inaceptable, yo quiero, de la manera más enfática decirle que no nos vanagloriamos de la crisis, tenemos la responsabilidad de actuar con decisión y firmeza, y en cosas como las decisiones que tuvieron que tomarse recientemente, se ponderaron una vez más costos y beneficios y es cierto, señor diputado, hay veces que las circunstancias nos llevan a que tenemos que elegir entre lo malo y lo peor, y efectivamente no era una medida agradable, no es una medida de la cual estemos orgullosos, pero era la medida que, dadas las circunstancias, era la óptima para defender las reservas, reservas, señor diputado, que no son del gobierno, reservas que son del pueblo y que tenemos y que vamos a cuidar en forma escrupulosa.

Habla usted, señor diputado, del peso del servicio de la deuda sobre el gasto total, de aquí utiliza cifras en las que dice: ¿cómo es posible que el cincuenta y tantos por ciento del presupuesto se destine al pago de la deuda? Discutámoslo con seriedad. Primero, señor diputado, hay que hacer un análisis en términos reales , la inflación no distorsiona el significado de las cifra y muchas veces, como en su caso, conduce a juicios erróneos como el que expresó aquí. Veamos cómo está esto. Yo me pregunto: ¿sería válido decir que el ingreso nacional ha crecido 20 veces en los últimos cinco años porque el ingreso nacional que en 1982 era de 6 billones de pesos y ahora es de 183? Obviamente no, no podemos decir que el ingreso nacional haya aumentado 20 veces, y es precisamente el caso en el cual se usan cifras nominales y reales. Vayamos con las reales.

Primero que nada se toman las amortizaciones. Las amortizaciones de la deuda pública, como usted sabe, no suponen un uso real de recursos ya sea de ingresos presupuestales o ya sea de endeudamiento real, por eso en el gasto bruto tenemos amortizaciones y en el gasto neto no las tenemos. Primera corrección puntual.

Segunda, en el pago de los intereses sobre la deuda interna tenemos intereses nominales que tienen dos componentes: un componente real que efectivamente reclama recursos reales de endeudamiento o de los ingresos presupuestales de la sociedad en su conjunto, y después una amortización inflacionaria que no requiere recursos reales. Hagamos la diferencia en el caso de la deuda interna.

Bien, si tenemos un gasto bruto de 235.7 billones, y le restamos la amortización explícita en el PEF, que son amortizaciones diferencia entre gasto neto y gasto bruto, le restamos 46.8 a esa cifra, pero además si le restamos la amortización inflacionaria de los intereses que es de 52.7, entonces tenemos que hay una amortización total explícita e implícita de 99.5 billones. Al hacer estas correcciones nos lleva a que el porcentaje de intereses totales, los reales internos más todos los de la deuda externa, son 24% para 1988.

La prueba, señor diputado, de que esta amortización no toma recursos recientes, es de que el gasto programable en 1986 fue 22% del PIB, en 1987 fue 22% del PIB y en 1988, sujeto a su consideración, es 22% del PIB.

Punto número tres. No quisiera repetir el argumento del Secretario de Hacienda, donde la carga entre capital y mano de obra en el Impuesto sobre la Renta ha ido cambiando y la incidencia es progresiva, ha sido mucho mayor carga al capital sobre el trabajo.

Yo quisiera simplemente repetirlo, aunque ya lo había señalado él.

Otro asunto, señor diputado: Nos dice usted que la vulnerabilidad de la economía es producto otra vez de la política económica. Bien, listó usted varios puntos, vayámoslos repasando uno por uno.

Efecto de variación en tasas de interés, precios de petróleo, proteccionismo, fugas, especulación, retraso de recursos, sismo (sismo, yo creo que ahí estamos de acuerdo que nadie lo puede proyectar y no hay que incluir) y fluctuaciones erráticas del tipo de cambio. Vamos viendo uno por uno qué había y qué hay.

Variaciones en tasas de interés externas. Bien, producto de las reestructuraciones de la deuda y de la última negociación, se ha disminuido como porcentaje de recursos reales del PIB del pago de intereses y del principal; tenemos unos diferenciales de tasas más bajo y hoy, señor diputado, tenemos una posición externa neta de menos 7 mil millones de dólares comparada con la de 1982, es decir, como explicó el Secretario de Hacienda, la deuda externa total, menos la disponibilidad de recursos en divisas, ha disminuido en 7 mil millones. Aquí señor diputado, no hay más vulnerabilidad, hay menos, sigue siendo alta pero hay menos.

Segundo: petróleo. Hace apenas cinco años, el petróleo era 85% de las exportaciones. Bien, parte como caída del precio del petróleo esto disminuyó su porcentaje, pero también, seamos justos, ha habido un crecimiento en las exportaciones no petroleras enorme, que en términos reales, manufacturas por segundo año vienen creciendo al 40% y ha disminuido la vulnerabilidad de la economía, ¿Continuamos dependiendo del precio del petróleo? Sí, señor diputado, pero menos que hace cinco años.

Proteccionismo. Producto de las medidas de racionalización del comercio exterior. Nosotros teníamos un sistema basado en permisos previos que daban una protección a los industriales generalizada. Y la idea ha sido ir trabajando en etapas para ir disminuyendo esta protección. Esta protección, primera etapa desgravación de todos los permisos previos de insumos, de importación para exportadores, se anunció y se hizo.

Segunda: Disminución de reducción de los permisos previos para importación de bienes intermedios. Se anunció y se ha concluido.

Y tenemos la tercera, que es la sustitución de permisos previos por aranceles en bienes de uso general. En eso estamos, señor diputado, pero hoy en día la economía está mucho menos protegida por permisos previos y más por aranceles que en 1982.

Fugas de capital. Señor diputado, precisamente para evitarlas es que se tomó la decisión de hace una semana. El no haberla tomado en la forma tan oportuna y tan eficaz como la tomaron las autoridades monetarias, estaríamos permitiendo que un grupo de especuladores nos disminuyera las reservas, reservas que, le repito, no son del gobierno, no son del sector público, son del pueblo.

Pues una síntesis, señor diputado, de todas las variables que citó y que tenemos menos vulnerabilidad y no más. Podemos discutir si ésta al menos es suficiente o no, y la idea de que hemos

insistido es que aún es importante y que hay que continuar reduciendo. Precisamente las propuestas de política económica apuntan en ese sentido.

El desempleo. Hace algún tiempo se mencionó que el país contaba nada más con tasa de desempleo en tres ciudades, y que la Secretaría de Programación y Presupuesto debería de incrementar los recursos para tener una mejor mención del desempleo. Así lo solicitó formalmente la comisión y así lo llevó a cabo la Secretaría de Programación y Presupuesto.

En una reunión que tuvimos hace unos días, se les comunicó y se les entregaron los resultados a los diputados, de que estamos levantando una encuesta mensual en 22 ciudades de la República, Encuesta Nacional de Empleo Urbano, que mide el desempleo abierto, y en esa reunión se enfatizó que también podemos medir ciertas tasas de subempleo, pero aquí, señor diputado, hay que tener mucho cuidado con las definiciones, las tasas de desempleo abiertas, tenemos la información mensual con 45 días de retraso, ya representativa de toda el área urbana del país y estamos avanzando en lo de subempleo.

Por último, señor diputado, espero no haber olvidado algún otro punto, quisiera referirme a lo global.

Dijo usted que en las negociaciones externas hemos perdido soberanía, y que la hemos perdido porque hemos conseguido lo que nadie más ha hecho y que seguimos con los dictados de un programa económico elaborado por el fondo.

Señor diputado: Déjeme rechazar totalmente esa afirmación, es falsa y es incorrecta. Cuando la misión de México para las negociaciones de la deuda externa, encabezada por el Secretario de Hacienda se presentó, México postuló tres tesis que no eran sujetas ni siquiera de discusión:

Primero. Teníamos que crecer.

Segundo. Teníamos que disminuir la transferencia de recursos al exterior, y

Tercero. No podríamos llevar a cabo el ajuste en forma unilateral sino que tenía que haber corresponsabilidad entre deudores y acreedores, de acuerdo a las tesis del Presidente de la República el 21 de febrero anterior.

Si México ha conseguido esto, señor diputado, no es porque haya habido pactos secretos, nunca ha habido pactos secretos, señor diputado, nunca ha habido pactos a espaldas del pueblo. Lo que se consiguió, que se consiguió más que los demás países, es precisamente por la fortaleza de las instituciones, por la mano firme con que conduce el país el presidente Miguel de la Madrid. Rechazo esa afirmación tajantemente, señor diputado.

El C. Presidente: - Tiene el uso de la palabra el ciudadano diputado Nabor Camacho Nava, del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana.

El C. Nabor Camacho Nava: - Ciudadano diputado presidente; honorable soberanía; señor Secretario de Programación y Presupuesto, doctor Pedro Aspe Armella: En orden de prioridad, nuestro partido contempla como de urgente atención lo relacionado con la alimentación del pueblo; después, en el área de salud, de educación, de ecología y los que siguen.

Un pueblo hambriento, señor Secretario, no tiene control de ninguna clase y es impredecible lo que puede suceder; ningún ciudadano soporta todo en contra, pero tratándose de carencia alimentaria que afecta a la familia, resulta se un polvorín mucho muy peligroso.

No soy quién para aconsejar a funcionarios experimentados. Pero sugiero prudencia, pues un estallido social no beneficiaría a nadie, y sería, además, la coyuntura que las fuerzas hegemónicas internacionales esperan para invadir nuestro territorio en plan ocupacional bélico, a nadie pues, beneficiaría un estallido social.

Nuestras deuda externa alcanza cifras de fábula y el Fondo Monetario Internacional no se quedaría con los brazos cruzados. Y decir Fondo Monetario Internacional significa intereses de Estados Unidos de América; nuestros primos del norte, los cuales siempre han manifestado que tienen intereses, que no tienen amigos.

Se observa en el Presupuesto de Egresos de la Federación, franca prioridad a salud y educación construcción urgente de hospitales en todo el territorio nacional, en lugares que de ellos precisan, así como de centros de salud en el medio rural para la atención de quienes carecen de todo.

Nos preocupa, señor Secretario, que no se contempla un aumento generoso a la Sedue para cubrir sus necesidades y ampliar posibilidades.

En este recinto, muy recientemente acaba de comparecer el licenciado Manuel Camacho Solís, Secretario de la Sedue, presentando una nueva Ley de Protección al Medio Ambiente, magnificando sus bondades, de la ley desde luego, nuestra fracción parlamentaria no objetó la nueva ley, porque inclusive alguna iniciativa nuestra en

relación con modificaciones y adiciones está contemplada en la iniciativa del Ejecutivo. Concluyo que difícilmente la Sedue podrá cumplir sus metas y eso se traduce en mayor deterioro de nuestro medio ambiente y la contaminación en todos los órdenes avanzará incontenible, quién duda que es mejor prevenir que tener que lamentar y cuando nosotros tengamos la capacidad de prevenir, no necesitaremos reprimir, no necesitaremos sancionar; vaya, nuestras clínicas y hospitales tendrán menos trabajo.

No contempla en el presupuesto, alguna partida especial que sirviera para aplicarla en medidas de prevención e investigación del Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida, compra de aparatos especiales para detección del virus o anticuerpos del mismo, sistema Westerm Buck y Elisa. Sugiero no soslayar tan grave problema, pues el flagelo de la humanidad que representa el SIDA avanza incontenible en todos los países del orbe y las declaraciones de funcionarios de la Secretaría de Salud tratan de minimizar la gravedad del problema.

Ojalá que en relación con esto, los respetables medios de difusión social, prensa, nacional, radio, cine y televisión fuesen mucho más objetivos, no con afán sensacionalista, sino con miras a prevenir, dando a conocer lo que es necesario que todos sepamos para tomar precauciones con todo el respeto que el pueblo mexicano merece, pero sin mojigaterías, de no ser así, tendremos que lamentarlo.

Ahora, reflexionemos sobre los distintos renglones del presupuesto y vamos a hacer comparaciones entre las cantidades que se contempla invertir a través de sus respectivas secretarías.

Educación Pública: 7 billones 968 mil 125 millones de pesos; Salud, 1 billón 226 mil 16 millones 800 mil pesos; Desarrollo Urbano y Ecología, 285 mil 583 millones 800 mil pesos; Programación y Presupuesto, 307 mil 90 millones 300 mil pesos. Observemos simplemente que es mayor el presupuesto de la Secretaría a su cargo que de la Sedue.

Nuestro partido, señor Secretario, siempre ha sostenido que el régimen de gobierno del presente sexenio está pagando una factura que no debe, en pocas palabras, a usted les ha tocado bailar con la más fea, y todos los mexicanos, sin distinción, sufrimos las consecuencias.

Cierto que el pueblo mexicano siempre se ha comportado estrictamente, pero todo tiene su límite.

En otro orden de ideas, es bueno que se vigile estrechamente la correcta aplicación de los recursos; es de desearse que con ese plan se eviten al máximo los desmanes de funcionarios poco escrupuloso que esperan, para llenarse, que llegue el ya famoso año de Hidalgo.

A nuestro partido, y a quienes representamos, nos preocupa también que en el sector educativo, hasta la fecha, no se contemplen partidas especiales que pudieran ser utilizadas para estimular con becas muy generosas a investigadores, maestros en ciencias, doctores en ciencias, con la finalidad de evitar la fuga de cerebros al extranjero; porque con ellos se fuga tecnología, se fuga imaginación creativa y oportunidades de avance para nuestra patria.

Señor Secretario, esto que voy a decir representa una utopía, si yo tuviese la oportunidad ocupar el puesto de enorme responsabilidad que usted ostenta, determinaría presupuestar, a través y con la aceptación de la Secretaría de Educación Pública, en la siguiente forma para evitar la pérdida de valores extraordinarios de brillantes mexicanos que prefieren emigrar en búsqueda de nuevos y mejores horizontes:

Maestro en ciencias, que devengue doble salario en comparación con lo que devenga un profesionalista normal doctor en ciencias que devengue triple salario en comparación con lo que devengue un profesionalista normal, Investigador en cualquier área del saber humano, y los investigadores ordinariamente son por lo menos maestros en ciencias, deben recibir cuádruple salario más casa - habitación y vehículo decoroso. ¿Por qué lo haría así? Porque los graves problemas que confronta la nación sólo podrán ser resueltos por los mexicanos mejor preparados, no por improvisados.

Debemos pues, alentar vigorosamente a los mejores mexicanos. Conozco en lo particular un caso, uno entre muchos, de brillante investigador mexicano, joven, que elabora en su investigación en el Seguro Social de Jalapa, Veracruz. Se encuentra aplicando a enfermos diabéticos derechohabientes, extracto de nopal, con resultados sorprendentes, alentadores, positivos.

Mi sorpresa fue saber que este notable investigador, joven y empeñoso, no sólo no tiene presupuesto, vaya, ni siquiera un trabajo de base para seguridad de su familia. Su nombre: Marco Vinicio Tejeda Barrazo.

Sería lamentable, señor Secretario, compañeros diputados, que la Embajada Japonesa, invitara a este investigador extraordinario y finalmente se lo llevara para servir a su país.

Sugiero, pues, atención a este importantísimo renglón, por las razones expuestas. Lógico que la Comisión de Ciencia y Tecnología, Educación y Salud de esta honorable Cámara, también deben tomar cartas en el asunto, en beneficio de la nación.

Podría extenderme en otros renglones, señor Secretario, pero no deseo hacerlo, sólo manifiesto a usted que deseamos respuestas precisas y categóricas a nuestras inquietudes.

Anticipo, pues, las gracias por su atención y por su respuesta. (Aplausos.)

El C. Presidente: - ¿Desea hacer uso de la palabra, señor Secretario?

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Sí, señor presidente.

El C. Presidente: - Tiene usted el uso de la palabra. señor Secretario Aspe.

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Con su venia, señor presidente: El diputado Nabor Camacho Nava, hace señalamiento muy importantes en tres áreas: El primero, del área de alimentación; el segundo, el área de salud y el tercero, su preocupación muy legítima y que comparto con el tema de los investigadores y la fuga de cerebros.

Quisiera comenzar, señor diputado, por mencionar el caso último de la fuga de cerebros, éste es un problema real, efectivo, en el cual debido a la difícil situación por la que hemos atravesado se ha afectado el salario real, hay que reconocerlo, de los investigadores de alto nivel como de la mayoría de los trabajadores y esto ha ocasionado una gran rotación de personal, tanto en las instituciones académicas como en instituciones de investigación fuera de las universidades.

Efectivamente, el problema está ahí y el gobierno de la República, señor diputado, a través de la Secretaría de Educación Pública, ha establecido distintos mecanismos para mejorar el poder adquisitivo de los investigadores. Quisiera mencionar tres y uno con más detalle.

El primero, en 1984 se estableció el Sistema Nacional de Investigadores que otorga estímulos económicos a los miembros que van desde uno hasta seis salarios mínimos, esto en función de una calificación académica que obviamente ni hace el gobierno sino que son los propios investigadores, la comunidad científica y tecnológica, la que decide la calificación y quiénes son o no miembros.

Entre el año 1985 y el año 1987, se otorgó al personal docente de investigación de las secciones educativas, una serie de incrementos salariales específicos, es decir, adicionales a los de carácter general. En otras palabra, la idea fue reestructurar el tabulador y despegar la curva salarial de este tipo de personal en relación con el personal administrativo. Esto se hizo en 1987 también.

Por último, hay un programa especial donde se ha venido dotando a los investigadores de la infraestructura, es decir, de equipo e insumos necesarios para la adecuada realización de sus funciones.

Dada la importancia del tema y la preocupación que, repito, comparto con el diputado Nabor Camacho, quisiera mencionar algo del Sistema Nacional de Investigadores. Como decía, el mínimo es un salario mínimo adicional al sueldo y está hasta el seis, que es el nivel tres, en el caso en que en esos estén en el Distrito Federal, en el caso que estén en provincia.

Se tienen actualmente 2 mil 353 investigadores en este sistema, se pretende ampliar en dos sentidos en el presupuesto que está a su consideración: Uno, trae recursos adicionales para emplear de 2 mil 353 a 2 mil 653, es decir, 300 miembros nuevos; y segundo, se propone elevar el salario mínimo en los niveles más bajos.

La preocupación es la siguiente, señor diputado, si me permite:

Un candidato investigador o un investigador de nivel uno, no puede, por razones justamente de que acaba de terminar sus estudios, demostrar un curriculum muy amplio, tiene excelencia académica, puede tener un magnífico curriculum académico, pudo haber, mientras realizaba sus estudios, hecho alguna investigación de tesis, pero no tiene un curriculum completo. Y son estos muchachos jóvenes, los que precisamente quiere retener el sistema, y es precisamente a ellos también, donde los sueldos relativos son más bajos. Entonces, se pretende ampliar el número de investigadores, y segundo, ampliar estas categorías más bajas, porque son precisamente donde se requieren en este momento, corregir esa curva. Esa sería la primera contestación a este señalamiento específico.

El segundo, señor diputado, se refiere al problema de la distribución del presupuesto, bien, hizo usted dos observaciones ahí, quisiera separarlas, porque una es de técnica presupuestal y quisiera mencionarle como está; por ejemplo, en la página 17, donde tenemos el presupuesto de la administración

pública central, aparece Desarrollo Urbano con 300 mil millones y Secretaría de Programación y Presupuesto con 216; ahí es donde está Secretaría con Secretaría.

Pero en el caso de Programación y Presupuesto, señor diputado, quisiera darle información adicional; dentro de Programación y Presupuesto, se encuentra ubicado en términos presupuestales y en términos de normatividad, el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, y el INEGI tiene más de la mitad del presupuesto que aparece aquí en el rubro SPP, y la razón, si ustedes ven con respecto al año anterior, van a ver incremento importante, y es la preparación de los trabajos para el Centro de Población y Vivienda de 1990. Hay aproximadamente, espero no confundirme con la cifra, pero recuerdo que hay 65 mil ó 76 mil millones, para trabajos censales, por la proximidad del censo.

Otro comentario, si me permite diputado, compartiendo con usted la preocupación de ecología, quisiera ver cómo está, que pudiéramos hablar del presupuesto del sector, no nada más de la Secretaría, sino de todo el sector. Efectivamente, son 372 mil millones los que se están proponiendo en el proyecto de Egreso de la Federación y dentro de esto están divididos esos 372 entre desarrollo urbano, vivienda, ecología y administración, el rubro que más crece, señor diputado, es ecología, que tiene un crecimiento de 134.9%, ahí está plasmado en hechos, precisamente la prioridad y la preocupación que tenemos con este tema.

Habría otro comentario con respecto a caso de granos, la producción de granos básicos. En el caso de importación de alimentos, señor diputado, yo creo que usted, en forma muy atinada nos dice: que la inflación de alimentos, en el caso en que vaya creciendo, nos da más vulnerabilidad económica, yo comparto esta tesis, pero sin embargo, señor diputado, los datos que podemos dar respecto a la información de importación, son alentadores, no quiere decir que esté resuelto el problema, pero sí que vamos en la buena dirección.

En importación de granos, los volúmenes de importación de productos básicos han disminuido año con año, se pasó en 1983 de 10 y medio millones de toneladas de importaciones, a seis y medio en 1986 y se espera para 1987 una reducción adicional a 4.4; es decir, entre 1983 y 1986, señor diputado, hubo una reducción en las importaciones de granos básicos del 41%, pero adicionalmente en este año son cifras preliminares que están cerradas hasta el mes de septiembre; tenemos una importación de 4.4, es decir, sobre la base de 6.2 del año pasado volveríamos a reducir la importación de alimentos y ésta es una parte absolutamente clave de la política económica.

El otro punto importante que usted señalaba, era en términos de producción y ésta es la contraparte que también estamos observando; como usted sabe, el único rubro grande de las cuentas nacionales del país es materia de la gran división de las nueve ramas, el único rubro que año tras año ha venido aumentando su generación de producto es el sector agrícola y precisamente aquí, señor diputado, hay una importancia enorme en el presupuesto para la producción de granos básicos.

Quisiera pasar al otro lado de la moneda, porque es la distribución. Nos señala usted y con razón, de que precisamente bajo las condiciones tan difíciles por las que ha atravesado el país y por los costos innegables que la crisis ha puesto, que se reconocen, el dar todo tipo de atención a la alimentación se vuelve prioritario. Y aquí quisiera mencionar dos datos importantes. El primero, es el de la reducción en los apoyos a ciertos rubros del presupuesto de Conasupo, cosa a la cual ha causado una inquietud yo creo que válida e importante. Sin embargo, señor diputado, hay que diferenciar de las dos partes. En el año de 1983 había subsidios muy importantes que se daban a los industriales privados en relación a Conasupo, es precisamente este rubro el que ha disminuido en términos reales en 47%. ¿Cómo se hizo esto? La idea justamente es crear los comités de participación, para que en el caso de importación de alimentos que hemos dicho que van disminuyendo pero de todos modos continúan siendo importantes, sea el sector privado el que cargue con los costos de transporte, almacenamiento, etcétera, y es ésta la parte que se ha disminuido.

Por otra parte, lo que se ha aumentado, señor diputado, es la presencia de Conasupo, especialmente en las zonas rurales del país y ahí hay un crecimiento muy importante de tiendas que pasan de 10 mil 300 a 14 mil 600, ubicadas todas en áreas rurales. Ese es el dato que mencioné de 40% de incremento en tiendas rurales donde se venden productos entre 15 y 40% de descuentos.

Por último hizo usted algunos comentarios en apoyo a la campaña contra el SIDA. Bien, en las acciones en esta campaña para 1987, tenía 5 mil millones y se inicia la construcción de un pabellón especial SIDA que estaría dependiente del Instituto Nacional de Nutrición.

La propuesta que está incorporada en el presupuesto en el anexo correspondiente, se puede ver, es asignar recursos para la construcción de este

pabellón especial dentro del Instituto Nacional de Nutrición y la cifra que comprende para la construcción son 2 mil millones de pesos y el costo de atención a enfermos de SIDA, que tengo entendido que es muy elevado, está incorporado en el gasto general de la Secretaría y de los institutos, pero también hay un gasto importante orientado a la prevención de este mal que acecha a la sociedad.

Espero haber contestado sus preguntas.

(Aplausos.)

El C. Presidente: - Tiene la palabra el ciudadano diputado Cuauhtémoc Amezcua Dromundo, del Partido Popular Socialista.

El C. Cuauhtémoc Amezcua Dromundo: - Gracias, señor presidente; compañeras y compañeros diputados; señor Secretario de Programación y Presupuesto: El Partido Popular Socialista nunca ha ejercido de manera esquemática su participación en la vida política nacional; no ha hecho ni hace oposición sistemática, tampoco ha hecho ni otorga apoyo indiscriminado a los actos del gobierno ni al gobierno mismo. En vez de esto, analiza cada situación y cada acción en lo particular. Frente a los actos de carácter positivo, asume la actitud de defenderlos, de apoyarlos e impulsarlos. Los de carácter negativo, los critica, los enjuicia y procura bloquearlos para que no dañen a la nación y al pueblo.

Defendemos la vía de desarrollo surgida de la Revolución Mexicana, la que queremos se desenvuelva y llegue hasta sus últimas consecuencias en materia de independencia nacional, económica y política, de elevación del nivel de vida del pueblo y de ampliación del régimen democrático.

Hemos examinado las iniciativas de Ley de Ingresos y Presupuesto de Egresos de la Federación para 1988 y el documento de Criterios Generales de Política Económica respectivo. Hemos examinado la orientación, las acciones y los resultados de la política económica llevada a cabo en lo que va del sexenio y como resultado de este examen, exponemos hoy las siguientes 21 razones para rechazar los criterios Generales de Política Económica, la iniciativa de Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egreso para 1988, así como toda la Política económica aplicada durante el actual sexenio.

Primera. Porque el documento reconoce la extremada fragilidad de la situación externa, pero insiste en fundamentar la economía nacional de manera peligrosa en factores externos. En efecto, se reconoce por parte del gobierno que existen marcados desequilibrios macroeconómicos internos y con el exterior, en la gran mayoría de los países, se están agravando los profundos desajustes de los balances macroeconómicos básicos; hay una tendencia a un menor crecimiento, inestabilidad financiera, amenaza de un creciente proteccionismo y posible agravamiento del problema de la deuda externa. Se reconoce igualmente que la fuente más importante de inestabilidad de la economía mundial, proviene del desequilibrio existente entre las balanzas comerciales altamente positivas de algunos países desarrollados y las sumamente deficitarias correspondientes a otros países también desarrollados.

El documento también reconoce que el influjo de capital mundial fuga de capitales, ha financiado los déficit comerciales y sus contrapartes fiscales, caso concreto y típico el de Estados Unidos, situación que reconoce el documento difícilmente puede prologarse por más tiempo.

Hay riesgo de condiciones recesivas, o al menos de estancamiento, hay peligro de una guerra comercial y financiera que traería graves daños a los países en desarrollo con problemas de deuda externa como el nuestro. Sin embargo, luego declara en su página 66 que es poco probable que un panorama tan pesimista como el anterior llegue a realizarse, que ve las cosas con optimismo e insiste en la línea de conducta consistente en vincular cada vez más en condiciones de subordinación, la economía mexicana a esa profundamente enferma economía del sistema capitalista mundial.

Segunda. Porque la política económica ha estado basada en los dos ejes que el gobierno ha llamado principios generales de acción, la reordenación económica y el cambio estructural, entendidos ambos como parte de un proceso que aumente el peso específico y la presencia de los capitalistas privados y de los inversionistas extranjeros en la economía nacional, y la consecuente reducción del peso y presencia del Estado y que reduzca sustancialmente el salario real y el nivel de bienestar de la población trabajadora, acentuando y acelerando el proceso de concentración de la riqueza en pocas manos. Esto se puede comprobar con los datos estadísticos gubernamentales.

Tercera. Porque lo que se ha emprendido es un camino para desnacionalizar, aunque se le quiera dar otro nombre más elegante, para reducir el peso específico del Estado en el conjunto de la economía nacional, aumentando el de los capitales privados, soslayando esa intención con un lenguaje que habla de fortalecer la presencia estatal en las ramas necesarias, a cambio de abandonar las superfluas.

¿Acaso son superfluas la industria químico farmacéutico?, ¿la alimentaria?, ¿la petroquímica secundaria?, ¿la hulera?, ¿la textil?, ¿la de transporte?, ¿la de bienes de capital?

Nuevamente ante la falta de argumentos serios y unívocos, se recurre a planteamientos tendenciosos y al falseamiento de la realidad.

Cuarta razón para rechazar la política económica. Porque falsamente declara el poder público que al irse retirando de los otros campos de acción que no le son propios, lenguaje oficial, ha podido reforzar e intensificar sus acciones en las áreas que sí lo son, ¿acaso ha aumentado su presencia en el producto interno bruto?, ¿acaso ha modificado su perfil el sector paraestatal de la economía, con un sentido nacional revolucionario y antiimperialista?, ¿acaso ha creado o rescatado nuevas empresas de avanzada tecnología que constituyan fuerzas motrices fundamentales, especies de locomotoras del desarrollo económico con independencia?, ¿acaso ha aumentado de manera sustancial su presencia en Conasupo y otras empresas de carácter social redistributivo? Nada de eso, hoy el sector paraestatal tiene un peso menor en el PIB. El perfil de este sector tiende a semejarse al de cualquier país capitalista sin sentido nacional revolucionario ni antiimperialista, que han avanzado algunas empresas del Estado, se dice, y qué bueno, Sidermex, Ferronales, Fertimex y otras. Pero eso no justifica, sino que demuestra la inconsecuencia del empeño privatizador del gobierno.

Quinta. Porque interpretan de manera inaceptablemente, restrictiva y en su esencia contrarrevolucionaria la definición constitucional que declara como exclusivas del Estado las áreas estratégicas. Lo cierto es que el 28 de la ley suprema, de ninguna manera restringe la participación del Estado a las áreas estratégicas y a algunas de las prioritarias, sino al revés; lo que hace es impedir la participación privada en las primeras, dejando al Estado el campo libre para que avance en las áreas prioritarias sin límite alguno, en tanto exista la decisión patriótica de desarrollar nuestras fuerzas productivas con independencia.

Sexta razón para rechazar la política económica. Porque los diseñadores de ésta confunden cuestiones de esencia, revelando así impreparación e incompetencia para desempeñar con eficiencia las tareas que tienen encomendadas.

Esto se desprende de lo asentado en la página 67 que dice: "Hoy las medidas de cambio estructural, entre las que se encuentran la desregulación, la reconversión industrial, la racionalización del comercio exterior, el redimensionamiento del sector público y la profundización de la educación y capacitación de la fuerza de trabajo, son características de las estrategias seguidas en muchos países y en las cuales México es uno de los líderes entre los países en desarrollo. El sustraerse de estas corrientes, sigue diciendo el documento, mundiales, implicaría para cualquier país la marginación respecto del progreso mundial. De ahí que países de distintos grados de desarrollo y de diversas ideologías, hayan optado por este tipo de estrategias".

Este texto, señor diputado, compañeras diputadas, señor Secretario, demuestra que quienes están al frente de la política económica confunden cuestiones de esencia con cuestiones de forma, confunden orientaciones radicalmente opuestas y propósitos radicalmente distintos y recurren a tratar de apuntalar una pragmática con argumentos extralógicos, mirando al exterior del país, inspirándose en el extranjero y no en nuestra raíces históricas, como lo hace el Partido Popular Socialista.

Séptima. Porque en el documento de Criterios se asegura que - página 17 - "... los mercados ilegales de divisas han desaparecido, que el diferencial entre el tipo de cambio controlado y el libre es prácticamente inexistente y al racionamiento de divisas es nulo".

Todo esto que se escribió así, en términos categóricos, hace apenas unos días, hoy la realidad lo desmiente y demuestra una vez más la fragilidad de la política económica y sus resultados.

Octava. Porque se declara en el documento de Criterios, que el gobierno se propone continuar con su política de fortalecimiento del mercado de valores, al que ahí mismo se califica como "un mercado sólido, sano, con instituciones eficaces y operaciones transparentes". Aquí, otra vez la realidad pone en entredicho las afirmaciones gubernamentales, sobre todo, después del reciente saqueo del que han sido víctimas los pequeños ahorradores, algunos millares de miembros de la pequeña burguesía que creyeron de buena fe que ése era un instrumento útil y fueron a aportar sus ahorros para engrosar los de los grandes especuladores.

Novena. Porque las estadísticas sobre desempleo que manejan las autoridades mexicanas, no son confiables ni para el Colegio Nacional de Economistas, institución seguramente respetable, ni para las grandes organizaciones sindicales; muchas de ellas representadas en esta Cámara, ni siquiera para los consultores internacionales que contrata el propio gobierno como la "Warton";

los datos de cualquiera de estas entidades multiplican por tres, por cuatro o por cinco los del gobierno.

Décima. Porque hay caída en los salarios reales, según se reconoce en la página 38 del documento de criterios. La pérdida de la capacidad adquisitiva del pueblo se ha pretendido paliar de manera indirecta por el Estado, se explica, pero esto no se ha logrado.

La participación de los salarios en la renta nacional ha disminuido de 42 a 28 puntos porcentuales. Estrechamiento brutal por su magnitud e inadmisible. Si queremos ver las cosas con un lenguaje nacionalista y revolucionario o popular y democrático, ¿dónde se originaron los 15 mil millones de dólares que ahora nutren las reservas de divisas? Ahí, ahí precisamente en esta carga feroz, injusta, injustificable, que fue lanzada sobre las espaldas de los trabajadores, del pueblo, de ahí salieron, como de ahí salieron también los recursos fugados y los pagados por servicio de la deuda; decenas de miles de millones de dólares. De ahí salieron los recursos concentrados en manos de los grandes capitalistas privados.

Decimoprimera razón para rechazar la política económica. Porque falsamente declara que: "Continuará protegiendo el salario, y que así lo ha hecho en lo que va del sexenio".

Los hechos, las cifras, los datos dicen lo contrario. Hoy, los salarios reales son menores, menores de la mitad que hace once años, vaya manera de defender los salarios. Por esa vía no se puede seguir. Los asalariados rechazan con energía semejante protección.

Decimosegunda. Porque frente a la reducción real de los recursos destinados al bienestar social: educación, salud, vivienda y abasto, tienen que recurrir a exaltar algunos renglones particulares y extrapolarlos de manera extralógica, para así tratar de fundamentar la discutible afirmación de que se hace más con menos.

Decimotercera. Porque hoy el 10% de la población acumula en sus manos el 50% de la riqueza nacional, situación dramática que no se da ni siquiera en países capitalistas clásicos de alto desarrollo, técnicamente conocidos como países imperialistas, los que como todos sabemos no hicieron una revolución como la mexicana de 1910, orientada a acabar con la injusticia social y a distribuir con equidad la riqueza y la renta nacional.

Decimocuarta. Porque en el documento titulado Criterios Generales de Política Económica se dice, página tres, que los cambios sustanciales, cita textual, de política económica, ejecutados durante esta administración, son congruentes con lo inicialmente programados, termina la cita. Sosteniendo así una afirmación falsa, todos recordamos que inicialmente se prometio avanzar hacia una sociedad más igualitaria, y hoy tenemos una sociedad infinitamente más desigual e injusta en la que se han ahondado las distancias en materia de ingreso y acumulación entre las masas populares y el pequeño grupo de sus explotadores; se ha hecho un gobierno de espaldas al pueblo, de promesas incumplidas, de beneficios para los privilegiados.

Decimoquinta. Porque prometieron dos años de recuperación 1983 y 1984, dos de estabilización 1985 y 1986, y dos de crecimiento económico sostenido 1987 y 1988, y en vez de eso sólo han logrado cinco años de fracasos; durante este sexenio por primera vez en muchos años, tenemos hasta hoy reducción del producto interno bruto en términos absolutos y relativos, visto como promedio anual o como de lo ocurrido en el lustro transcurrido y aunque se denota del gobierno anterior, así como también del peyorativamente llamado populismo, no había frutos tan amargos, no se vieron así en ninguno de los dos sexenios anteriores, ni en los anteriores a los dos últimos.

Decimosexta. Porque pronosticaron en materia de inflación siempre invariablemente un porcentaje de entre el 50% y el 60% de la que en verdad ha ocurrido. Ineptitud, ineficiencia, si los pusiéramos a competir en el mercado internacional como pretenden hacer con ciertas pequeñas y medianas empresas nacionales, ya hubieran quebrado los funcionarios de nuestro gabinete económico, así ahora pronostican un 95% debemos prepararnos quizá, señor Secretario, ¿para el 180%, para el 190%, para el 200% ó tal vez más?

Decimoséptima. Porque tienen que recurrir a innovaciones ingeniosas en el lenguaje y en la presentación de sus datos en busca de resultados positivos que la realidad les ha negado, así han acuñado el concepto de deuda pública externa neta de las reservas internacionales, copiando de manera extralógica, parcial y tendenciosa, la noción del balance comercial, contable, donde al activo se le resta el pasivo para determinar el capital contable, así declaran que puesto que las reservas internacionales son un activo, y ahora las hay, deben, aquí al revés de la fórmula del balance contable comercial, restarse del pasivo. La fórmula, aunque ingeniosa, es falaz por su hibridismo; el monto de la deuda se determina por la que se contrae, restándole la que se paga. Los activos son una categoría ajena a la deuda, a menos que se entreguen de manera total o parcial como amortización.

Mientras eso no ocurra, no pueden validamente restarse del monto de la misma; no al menos, si se quieren manejar las cosas con un lenguaje serio, como ustedes suelen pregonarlo. Lo cierto es que ni restando las amortizaciones de la deuda privada ni deflactando se puede demostrar, como lo intentan, que 101 sea menos que 87; que si el saldo actual de la deuda externa es de 101 mil millones de dólares; ésta sea más pequeña que cuando el saldo era de 87 mil millones de dólares. Eso es indemostrable.

Decimoctava. Porque justifican sus fracasos con el falso argumento de inventar nuevas crisis, nuevas y diferentes, cada vez que la realidad demuestra la inconsecuencia de la política económica aplicada.

Así, cómodamente dicen que una fue la de 1982, otra la de 1986, y sin duda, se están preparando para decirnos, dentro de poco tiempo, que una tercera, imprevisible y de mayor magnitud, mucho mayor que las otras, es al que se nos vino encima a finales de 1987 y principios de 1988 y que el fracaso de la política económica del año próximo, no será responsabilidad de quienes la han diseñado y conducido.

Decimonovena razón para rechazar el documento de Criterios Económicos, las iniciativas de Ley de Ingresos y Presupuesto de Egresos y la política económica en su conjunto del actual sexenio, porque el documento es inconsecuente, pues por un parte declara, página 67, que el volver a estrategias ya superadas y que han demostrado su ineficiencia en condiciones como las actuales, antes que ayudar a hacer frente a posibles situaciones externas desfavorables, restaría eficiencia a la política económica y aumentaría la vulnerabilidad del país ante el exterior. Y, sin embargo, probada como está, por la experiencia de cinco años de resultados catastróficos, la política económica que se ha aplicado a pesar, a pesar de que la realidad demuestra que se trata de estrategias superadas y que han mostrado constantemente su ineficiencia, en vez de sustituirla, se insiste en su aplicación.

Vigésima. Porque si es verdad como dice el documento que en 1982 la economía nacional se encontraba en estado de caos, hoy está mucho peor. Si en 1982 parecía que íbamos hacia la ruina, es claro que ahora estamos en ella.

Vigesimaprimera y última de las razones para rechazar esta política económica, porque se recurre a argumentos falaces, como el de escudarse el gobierno, en el reconocimiento de un hecho fuera de su competencia, y cierto que el pueblo México ha sabido hacer frente con patriotismo, decisión y eficacia a las diversas circunstancias, tanto internas como externas que nos han afectado. Esto es cierto, pero no libra al gobierno de la responsabilidad en que ha incurrido con el manejo profundamente negativo de la política económica, al contrario, lo cierto es que el pueblo ha pagado un costo excesivamente alto por los errores garrafales, por la orientación equivocada, contraria a los intereses del propio pueblo de la política gubernamental.

Y el pueblo, este pueblo al que aquí se acude para tratar de cubrirse con él de las culpas propias, este pueblo con el patriotismo y la decisión que le son inherentes y que ha probado muchas veces a lo largo de la historia, sabrá hacer frente y poner en su lugar a quienes han dañado tan gravemente a la nación y al pueblo mismo. No es posible un año más por este camino ni mucho menos seis años más, el pueblo lo impedirá.

El C. Presidente: - ¿Desea, señor Secretario hacer uso de la palabra?... Tiene usted el uso de la palabra.

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Con su venia, señor presidente: El señor diputado Cuauhtémoc Amezcua nos presenta una serie de razones para criticar la política económica instrumental, quisiera separar mis respuestas en dos partes, la primera parte de tipo general, comenzando por lo que él terminó; y después hacer algunos comentarios sobre cada uno de los puntos que presentó.

La política económica instrumentada por el Presidente Miguel de la Madrid ante la adversidad, sea la adversidad del deterioro de los términos de intercambio, sea la adversidad de los sismos, sea la adversidad de la caída del precio del petróleo, siempre ha actuado en forma consistente y congruente, defendiendo las grandes tesis de la Revolución Mexicana, tesis que emanan precisamente del movimiento armado y que sientan sus bases en nuestro país, en nuestra instituciones, en defensa de los grandes sectores del país.

Es cierto que en un momento dado no se puede aumentar como se quisiera el producto interno bruto, es cierto. Es cierto que en ocasiones para enfrentar la adversidad uno tiene que recurrir a instrumentos de política económica que tienen ciertamente costos de corto plazo, sería falso el no aceptar. Pero también es cierto que una política responsable, una política congruente tiene que ver más allá del corto plazo. Y aquí es donde se distingue la administración del Presidente Miguel de la Madrid.

Sería muy fácil poder incrementar el gasto público o disminuir los ingresos, dejar de pagar y tener una bonanza temporal, sería innegable que habría una bonanza, pero sería temporal y efímera, y precisamente aquello que pretendíamos resolver lo agravaríamos con esa política.

Y es así donde el Presidente De la Madrid ha rechazado las medidas de corte populista, en el sentido de que son medidas con efectos positivos, repito innegables como efímeros, y es donde el gradualismo se torna difícil. Se torna difícil el tomar una serie de medidas que a corto plazo tienen costos, pero que a mediado plazo van precisamente dando sus ventajas y es donde muestran sus virtudes.

Esta es la gran diferencia de apreciación, cuando uno ve las tesis de la Revolución mexicana, tesis que tienen que ser permanente y que no, en un momento dado, por sacrificar o por no entender problemas reales, los posponemos.

Quisiera ir comentando algunos señalamientos; se habla de que en el documento de criterios, se dice que hay asechanzas internacionales, que hay peligros e incertidumbres, y que se cree que éstos si bien están ahí, no se manifiesten de la manera más grave y esto se toma como argumento para rechazar la política económica; bien, podemos tener diferentes proyecciones sobre la situación internacional, una situación internacional difícil bajo cualquier característica, que sea previsto, que sea estudiado y que sobre todo no estamos inermes para hacerle frente. Precisamente la política económica instrumental nos ha permitido en este momento, contar con recursos para poderles hacer frente; tenemos reservas internacionales, tenemos exportaciones diversificadas, tenemos menores importaciones a través de una política de sustitución de importaciones, tenemos un alargamiento de los pagos del principal; cada una de estas medidas ha sido precisamente para abrirnos márgenes de espacio ante una situación internacional, francamente negativa.

El cambio estructural. Se habla del cambio estructural en diversos comentarios, en lo que se dice que esto ha reducido el Estado; yo con todo respeto, lo que digo es que yo nunca había escuchado que se redujera o que se aumentara el Estado, lo que he oído es que se reduce o se aumenta el tamaño del sector público; el Estado se fortalece o se debilita, pero no se agranda o se achica, y es precisamente la política del Presidente Miguel de la Madrid, la que está proponiendo reducir el tamaño del sector público para fortalecer al Estado mexicano. (Aplausos.)

Son siempre peligrosas las confusiones entre gobierno y Estado y entre sector público y Estado, recordemos en la historia lo que han significado.

Definición de áreas estratégicas. Efectivamente en el artículo 28 Constitucional, en el párrafo cuarto, se enlistan cuáles son las áreas estratégicas a cargo exclusivo del Estado; y efectivamente también ahí se dice que habrá áreas prioritarias, en las cuales el Estado estará siempre presente. Se dice que esto no significa que sean las únicas, no, efectivamente en el párrafo quinto se señala que hay distintas actividades considerables como prioritarias, desde el punto de vista jurídico y que el Estado continuará teniendo una presencia en ellas; pero se critica, se critican las medidas de redimensionamiento del sector público, y aquí se dice, además, que en el fondo no es una política nacionalista, porque no proviene de nuestra historia, sino proviene de ver hacia el extranjero; permítame rechazar categóricamente tal afirmación.

En el pasado, el sector público mexicano adquirió una serie de activos que podrían ser empresas en unos casos y que algunos de ellos estaban en una situación precaria, otros respondían a exigencias del momento.

La política de desincorporación de empresas no estratégicas, no prioritarias, precisamente lo que hace es revisar, si de acuerdo al proyecto constitucional, al proyecto de la Revolución Mexicana, el tener estos activos es conveniente o no. Y se hace revisión de una por una de estas empresas o de estos activos. Y así nos encontramos el que por diversas razones, el sector público era dueño de restaurantes, era dueño de cabarets, era dueño de hoteles, era dueño de fábricas de loza, era dueño de fábricas de aguas gaseosas, etcétera. Y la idea precisamente es el entrar a estudiar y a depurar esto. ¿Dónde está la tesis progresista en el redimensionamiento del sector público, que no del Estado?, precisamente en un punto básico que es el que se tiene que demostrar, y es que la asignación de recursos, de los recursos escasos del pueblo, es más justa, le da mayor importancia social en la nueva redistribución que en la que había. En la que teníamos estos activos, nos desprendemos de ellos y con ellos reforzamos áreas estratégicas o prioritarias.

Yo me pregunto a mí mismo: ¿qué asignación de recursos es más progresista, aquella que destinaba recursos ociosos para tener fábricas de loza y tener restaurantes, o aquellas que habiéndose desprendido por lo medios jurídicos aplicables de estos recursos, los ha asignado a ampliar la cobertura del proyecto de hospitales, por ejemplo rural. ¿Cómo es posible que alguien cuestione este tipo de reasignaciones? Y aquí el caso está en que tenemos que seguir avanzando en estos, porque hay

enormes carencias en puntos que son básicos del proyecto constitucional, en educación y en salud. Hemos avanzado, es cierto, pero hoy hemos llegado a tener una cobertura total. Hablamos de cobertura de salud del 81% al 91%. Pero todavía permanecen 9% de mexicanos que no tienen acceso a la cobertura de servicios. Desprendámonos de estos activos no estratégicos, no prioritarios, para reforzar lo que sí lo es, ésa es la tesis del Presidente Miguel de la Madrid, ésa es la tesis de redimensiones al sector público para fortalecer al Estado.

Se habla de que en el documento de criterios se dijo que se habían disminuido las tasas de interés y que el diferencial del tipo de cambio había sido prácticamente nulo. Efectivamente, así es, porque de enero a octubre así fue. Y en el momento en que tuvimos un ataque especulativo repito, se decidió, de acuerdo con nuestros principios, el defender las reservas internacionales del país y enfrentar esta burbuja especulativa de corto plazo, que muy pronto va a ceder de una manera franca, frontal.

¿Qué hubiera sucedido si no hubiéramos enfrentado esto?, ¿si no se hubieran tomado las decisiones de retirar la intervención del Banco de México en el mercado de cambio libre y haber simplemente utilizado, las reservas internacionales para alimentar estas demandas especulativas? Bien, a corto plazo no habría pasado absolutamente nada, pero a mediano plazo, yo me pregunto, ¿qué hubiera sucedido a mediano plazo? A mediano plazo ahí sí hubiéramos puesto, sí hubiéramos puesto en peligro el marco económico para 1988; dos o tres meses sin actuar pudieron haber hecho que las reservas internacionales se mermaran y después, precisamente en ese momento haber tenido un problema grave. Se actuó a tiempo a pesar de que en el muy corto plazo, mientras la especulación se abate, tendremos estos problemas.

Se habla de la necesidad de fortalecer el mercado de valores y se dice que esto es contrario a lo que se desea en un proyecto alternativo. Creo que es muy importante el señalamiento del documento de criterios, en el sentido de fortalecer las instituciones que participan en el mercado de valores, el Secretario de Hacienda en forma reiterada contestó esto y quisiera pasar a lo siguiente.

Se nos decía que en esto de la desincorporación no viéramos al exterior, pero cuando se habla de datos de desempleo se ve al exterior y se citan desde esta tribuna los estudios de Huarte.

Quiero reiterar los datos de desempleo; las estimaciones mejores que se tienen nos sobre el área urbana nacional, no contamos ahora con datos de desempleo global de la economía, pero sí tenemos datos de desempleo en veinte áreas urbanas que tienen significancia estadística para poder hablar de desempleo abierto urbano

Se dice que los salarios reales han disminuido y es cierto, se dice que los niveles de empleo han disminuido, eso es falso; los niveles de empleo han aumentado no nada más a lo largo de estos años, sino particularmente y da gusto conocerlo durante este año. Daba yo las cifras de afiliados al seguro social ya corregidas por la incorporación de gente que ya estaba empleada, las nuevas contrataciones no están dando un incremento de enero a la primera semana de noviembre del 6.1%, cifra importante en los niveles de empleo.

Se habla también de algo con lo cual no estoy de acuerdo; se dice que los servicios sociales en educación y salud no han aumentado, permítanme aclarar este punto; de 1982 al presente año, los servicios sociales de educación y salud presentados por las diversas instituciones del sector público han presentado aumentos permanentes a lo largo de cada uno de estos años, y el diputado con razón dijo que se viera en términos del producto interno bruto, es precisamente el tipo de información que voy a utilizar, no información tradicional presupuestal de la Cuenta de la Hacienda Pública Federal, sino voy a utilizar la información del Sistema Nacional de Cuentas Nacionales de México, y en el sistema nacional de Cuentas Nacional de México lo que se ve es cuál es la contribución de cada uno de estos sectores al producto en términos de valor agregado y en estos datos que están publicados y que son conocidos, se muestra que los servicios de educación han crecido a un ritmo del 4.2% y los de salud al 2.1/2%, es decir, en términos de valor agregado lo que se quiere decir es:

1o. En términos de educación que hay más maestros;

2o. Que hay más maestro por alumno o sea que el número de alumnos por maestro ha disminuido, es otra manera de verlo;

3o. Que hay más planteles educativos;

4o. Que hay más medios para la prestación de la educación en términos físicos, es decir, más maestros, más salones de clase, más pizarrones, menos, un número menor de alumnos por maestro y esto es en términos de calidad. Esto es cierto.

En términos de salud también es cierto que, independientemente de aquéllos que se han corregido por el problema de los sismos, la reconstrucción

por el problema de los sismos, no los sumo en esta información, también es cierto que tenemos más médicos, más camas, y que tenemos más instrumentos para curar y atender a los enfermos. Esto también es cierto y las cifras del sistema de cuentas nacionales en valor agregado así lo demuestran.

Es totalmente incorrecto el afirmar que se ha dejado de lado el principio de lograr sociedad más igualitaria. Lo que hay que hacer, justo es reconocer que ante las circunstancias, circunstancias muy adversas por las que hemos atravesado en estos años, en diversos áreas se han podido mitigar pero no quitar los costos de la crisis; no se han podido eliminar y esto es cierto, pero sí se han podido mitigar y el principio fundamental de gobierno y de proyecto de la Revolución.

Se habla de que hubo dos años de recuperación y cinco de fracasos. Efectivamente, en el año 1984 y 1985 hubo recuperación económica y bajó la inflación. Así se dijo y así se hizo. En el año de 1987 se dijo que queríamos plantear una recuperación y esta recuperación se está dando, se está dando aunque es cierto reconocerlo, con un desface entre cuatro y cinco meses, pero se está dando. En el año será ligeramente superior al 1%; ya estamos a partir del tercer trimestre con crecimientos anualizados del tres y medio por ciento que era precisamente lo que se dijo en el documento de criterios.

Se dice también que estamos peor que en 1982. Yo considero que hay que ser muy cuidadoso con este tipo de aseveraciones. Permítame diferir.

En 1982 la actividad económica se contraía, la producción industrial cayó a una tasa promedio anual del 7% en el segundo semestre. Este es un dato.

Situación en 1987: se inició un proceso de reactivación económica sobre bases más solidas y duraderas; la producción industrial pasó de una tasa de menos cuatro en enero - abril, al 3.5% en mayo - junio y se está acelerando fuertemente en la segunda mitad del año. Se espera un crecimiento superior al 1% en el PIB, y en los últimos trimestres superior al 3%. Distingamos cifras donde cae la producción en un semestre al 7% de otras en donde sube al tres y medio; habemos algunos que creemos que no es lo mismo.

Tasas de desempleo: y aquí me voy a permitir citar la única fuente que tenemos, que es la fuente de la encuesta nacional de empleo urbano, tan criticada como poco conocida. En esta encuesta se muestran en el año de 1982 aumentos sustanciales en todos y cada uno de los meses, a partir del mes de febrero todos y cada uno de los meses.

Datos 1987: reducciones de tres veces en tres momentos, entre enero y octubre de la tasa de desempleo abierta, tasa inferior en forma significativa al año de 1982.

Datos de empleo. Fuente: Instituto Mexicano del Seguro Social, con corrección por mayor cobertura. Datos de 1982. Disminuciones sostenidas del 3%. Datos de 1987 corregidos: Más seis uno, menos tres, ahí sí, señor diputado, no es lo mismo que más seis.

Finanzas públicas del sector público: Superávit primario, déficit en el caso de 1982, del 7%, incremento de la deuda pública real tanto interna como externa. Año de 1987: superávit primario alrededor del 5% del PIB, reducción de deuda pública interna y externa.

Cinco años después, la deuda pública interna y externa no había aumentado sino había disminuido en 1%. No despreciemos estos cambios. Afirmación sobre reservas internacionales. Reservas internacionales fin de 1982. No inexistentes. Negativas.

Aquí no voy a intentar demostrar que una cifra negativa es menor que cero, pero sí voy a poder demostrar que cuando hay reservas internacionales cero, y se tiene una posición de pasivos netos en Banco de México, se tiene de paso lo que podría ser una reserva negativa. Reservas en este momento. Las más altas alcanzadas por el país.

Dependencia del Petróleo. En las exportaciones de 1982, 78.6% año de 1987; 39%, etcétera, etcétera.

Afirmar que hoy se está peor que en 1982, no es decir las cosas correctas.

Por último, y para terminar, se dice que hay trampa en lo dicho por el Secretario de Hacienda respecto del endeudamiento externo. No la hay. El Secretario de Hacienda fue muy preciso al decir: "Hemos tenido un endeudamiento mayor nominal, pero tenemos reservas internacionales que de ser negativas, son positivas. La posición externa de México, neta de activos es negativa". Eso fue lo que afirmó y eso es cierto.

Por último, diputado, yo quisiera señalar que en la evolución de estos años, a pesar de la crisis, a pesar de los embates que hemos tenido, a pesar de las calamidades internas, se puede decir que ha aumentado el gasto precisamente que usted señaló, como tema básico plasmado en la Constitución

de 1917 de los principios de la Revolución Mexicana.

A pesar de la adversidad, hemos avanzado en términos reales, aumentando la cobertura de salud, aumentando la cobertura de educación, disminuyendo el analfabetismo, aumentando la creación de viviendas en los últimos cinco años, en más que los diez anteriores y proyectos de mayores recursos, para la canalización de alimentos, especialmente en las zonas rurales como ya lo había afirmado.

Ponderemos lo hecho, a pesar de las circunstancias. Muchas gracias.

El C. Presidente: - Tiene la palabra el ciudadano diputado Roberto Calderón Tinoco, del Partido Demócrata Mexicano.

El C. Roberto Calderón Tinoco: - Con su permiso señor presidente; ciudadano doctor Pedro Aspe, Secretario de Programación y Presupuesto; ciudadanos legisladores; señoras y señores: Por principio por la fracción del Partido Demócrata Mexicano, queremos manifestar que aceptamos el viejo consejo con el que se pide calma completa a quienes enfrentan una situación de crisis. La barca en la que nos encontramos los mexicanos está siendo sacudida con tal fuerza que pudiera pensarse que naufragará si no se da, en los que nos encontramos dentro, la calma y fuerza suficiente que exige el hábil manejo de los remos que puedan orientarla hacia aguas tranquilas y puerto seguro.

Entendemos que esa voluntad y disposición para la tranquilidad, se nos ha estado pidiendo a lo largo de este sexenio que está por terminar. Pero ha sido claro que los instrumentos que se han diseñado y que este caso hacen las veces de remos, no han tenido la consistencia suficiente, ya que uno a uno han tenido que ser desechados y con urgencia reemplazados por otros, que a estas alturas no ofrecen mucha confianza a quienes se pide sujetarlos con fuerza.

Ya en otras intervenciones hemos cuestionado de la actual administración, la proliferación de planes y programas que se han instrumentado y que han resultado insuficientes para enfrentar situaciones no previstas, como se habla en el documento de criterios generales, como las que vivimos en los finales del mes anterior o de la semana anterior, cuyos efectos aún sintiéndolos en todo su peso, han sido desdeñados desde la administración pública.

Recordemos que advertimos nuestra preocupación de que esto repercutiera en forma generalizada al movimiento de precios; sin embargo, en forma insistente se trató de convencernos de que la reciente devaluación del peso en nada afectaría el nivel de vida de los mexicanos.

Ante lo anterior, no debemos pasar por alto el que nuestra economía no es muy abierta y que no sólo exportamos sino que también importamos insumos necesarios para mantener activa nuestra planta productiva.

A cinco días de la abrupta caída del peso frente al dólar, se ha conformado todo un marco de información respecto al alza de precios tanto en artículos de consumo básico como en todo tipo de mercancías, inclusive de los servicios por arrendamiento de inmueble para uso comercial y, en particular, para uso de la vivienda.

Ahora sólo falta esperar cuál será la actitud de la comisión intersecretarial de precios y tarifas, con respecto a los bienes y servicios que nos vende el sector público.

Es evidente que como lo manifestamos al Secretario de Hacienda, habrá un desajuste en las condiciones económicas del país que incidirán en los presupuestos que están siendo puestos o presentados a nuestra consideración, cuyos propósitos y objetivos difícilmente podrán cumplirse con los cambios recientes.

Por otra parte, se pone de manifiesto la falta de previsión del gobierno que, conociendo las presiones que constituye el sostener en materia de política cambiaría una contención gradual en el deslizamiento del peso frente al dólar, o sea, en menor porcentaje que la brecha inflacionaria entre México y Estados Unidos, hubo de recurrir a la abrupta devaluación como medida para evitar la fuga de capitalistas y en especial las ganancias de la bolsa lo que también deja a la vista que nuestra moneda está ligada a la economía, casino de éstas.

Con las anteriores consideraciones, queremos referirnos al Presupuesto de Egresos de la Federación para 1988, en el que se pretende continuar con la estrategia adoptada, consistente en reactivar la economía sin abandonar el esfuerzo antinflacionario.

Estos elementos, en su oportunidad, fueron los pilares en la estructura del Programa de Aliento y Crecimiento que hoy poco o casi nada se le menciona en la exposición del ciudadano Secretario de Programación y Presupuesto.

Con respecto al fenómeno inflacionario coincidimos en que constituye el gran problema y que

las acciones encaminadas para su reducción no han tenido ningún efecto satisfactorio.

Ahora se insiste en el documento de criterio, que la inflación es fundamentalmente de costos y de inercia. Esta concepción coincide con la que se tuvo en otros países en los que recientemente se implementaron planes de estabilización.

Entendemos que esto de ninguna manera indica que México optará por una solución similar si tomamos en cuenta que en reiteradas ocasiones, tanto el Secretario de Hacienda como usted, señor Secretario, nos han afirmado que las condiciones de México no se encuentran dentro de la ortodoxia para la implementación de un programa de esta naturaleza.

Ahora bien, si a pesar de la coincidencia en las causas que originan el fenómeno inflacionario, no se habrá de aplicar la misma receta, ¿qué es lo que propone la actual administración para que se combata en forma efectiva este fenómeno? Esta pregunta la hago porque a lo largo de su exposición y en los demás documentos que se nos han presentado, no se incluye la estrategia que logre reducir ni siquiera la inflación de 140% a 95%, como se estima para 1988.

Respecto al déficit, el cual ha alcanzado montos por encima de los originalmente programados, se ha justificado su crecimiento con la adopción de nuevas definiciones en el presente sexenio. Comenzaron con el manejo del concepto del "déficit total". Cuando hubo necesidad de justificar las cifras, surgió el "déficit financiero", en el que se descontaban los intereses devengados.

El año pasado, nuevamente para justificar sus desviaciones, inventaron el "déficit operacional" y el "déficit primario", los cuales excluyen el efecto de los intereses.

En relación a esta últimas dos definiciones, el anterior Secretario de Programación y Presupuesto nos comentaba que el relevante era el operacional; sin embargo, como en esta ocasión el operacional ya no es efectivo, se presenta como relevante el déficit primario, el cual en estos momentos es superávit.

¿Acaso cuando se convierta en déficit, se inventará una nueva definición?

De su exposición se desprende, señor Secretario, la intención de la actual administración por corregir la situación económica que padecemos. Nosotros consideramos que no sólo de intenciones vive el hombre y que es necesario que éstas siempre correspondan a acciones y a actitudes que confirmen lo deseado.

No se puede desconocer que prevalece en la actitud de todos los mexicanos una marcada desconfianza en los ofrecimientos gubernamentales; prueba de ello son los recientes acontecimientos económicos.

Por desgracia, en casi todo lo que va de este sexenio, las acciones emprendidas, esto en opinión del Partido Demócrata Mexicano, no han ido acordes a lo deseado, por lo menos así lo confirman las estimaciones que las autoridades han realizado de las principales variables económicas.

Ya en la comparecencia del C. Secretario de Hacienda, citamos algunos ejemplos de lo que se dijo que se haría y no se hizo, sería mucho girar en torno a lo mismo si nos referimos a las fallas en los pronósticos de la inflación para cada uno de los años de la presente administración.

En la fracción parlamentaria demócrata consideramos que el próximo año será el más importante de nuestra historia, por los problemas que en el orden económico enfrentamos. Reiteramos nuestro sentir de que las medidas que ustedes están instrumentando, no están a la altura de las circunstancias si observamos que para el próximo año no se espera realizar ningún ajuste significativo en las finanzas públicas, siendo que los momentos actuales exigen un mayor esfuerzo, esto es que se baje considerablemente el gasto, cosa que no sucederá ya que el crecimiento del presupuesto demuestra lo contrario.

Ante esto, se nos podrá argumentar que los intereses y su componente inflacionario tienen una marcada influencia ante lo cual nosotros preguntamos: ¿Acaso no fue el gobierno el que originó las altas tasas de interés para buscar su financiamiento vía colocación de Cetes o de otros valores gubernamentales? Además, independientemente de que lo hubiera originado, el hecho es que de todos modos lo tiene que pagar, no sabemos nosotros de dónde vaya a sacar el dinero para hacerlo.

Llama la atención que tampoco el gasto programable se reduzca, lo que de seguro indica que la inflación no bajará por lo menos en forma efectiva; a este respecto se nos podrá decir que por parte del sector público se han tomado medidas que han constituido un significativo sacrificio, deduciendo del manejo que se hace de los distintos años en que se recurre a la comparación de 1982 con 1987.

En el Partido Demócrata no estamos de acuerdo en esto, ya que el único efectivo sacrificio en materia de gasto, se llevó a cabo en 1983, a partir

del cual se aflojó la disciplina fiscal que aunado a la crisis internacional nos tiene inmersos en el colapso económico más grave de nuestra historia.

Al entrar al análisis del gasto, nos urgen diversas inquietudes que queremos comentarle, dentro de los sectores que deseo comentar en forma especial está el de Comunicaciones y Transportes, con lo que estamos en principio de acuerdo, ya que sin una eficiente estructura en este renglón, difícilmente el país podrá progresar. Al respecto podemos señalar un ejemplo; resulta increíble pensar que en más de 70 años de revolución no se haya avanzado en la construcción de vías férreas y que la velocidad promedio sea de 25 kilómetros por hora.

En los avances materiales que se buscan, debe agregarse el esfuerzo por corregir el factor humano dentro de este sector que a nuestro juicio parece sobreprotegido. Debe ejercerse también una mayor vigilancia para corregir la falta de ética profesional en Teléfonos de México, aduanas y puertos del país, ha sido claro el descontento entre los usuarios de estos servicios en las últimas fechas.

En lo que se refiere a la desincorporación de las empresas públicas queda mucho por hacer, como es el caso de los ingenios azucareros ineficientes e improductivos que le están resultando bastante caros a la nación. Aun cuando se han dado avances importantes en la reducción del número de empresas propiedad del Estado, creemos que debe acelerar el proceso con la venta o liquidación de las que no están dentro del rubro de estratégicas y prioritarias. Las pérdidas con que siguen operando en cubiertas con transferencias y subsidios y recientemente con la asunción de pasivos, son un importante ingrediente del déficit del sector público que a su vez produce inflación y endeudamiento.

Por lo que respecta a las transferencias, si bien es cierto que se han venido realizando diversos ajustes, nos preocupa el continuo subsidio para pagos de pasivos e intereses, puesto que no implica ningún sacrificio especial para las empresas que se ven beneficiadas con estos apoyos. Lo que en realidad sucede, es que se transfiere el costo a toda la sociedad y no a las empresas que están endeudadas, como la Comisión Federal de Electricidad, a la que habrá que incrementársele el subsidio en un 250% para el próximo año.

En relación a los subsidios en general, en el Partido Demócrata Mexicano, hemos sostenido que con ello se crea economía de ficción y de complicación innecesaria, por lo que abogamos por su eliminación gradual.

Si lo que se pretende es compensar los desequilibrios sociales, se deben dar verdaderos impulsos a la producción, fijando precios justos y mejores salarios a los trabajadores.

En la política de empleos, dentro del sector público, se menciona que no habrá aumento en el número de plazas permanentes, pero del conocimiento de las cifras actuales, en diversas secretarías el número de trabajadores eventuales sobrepasa a los permanentes. En resumen, señor Secretario, no pensamos que con un presupuesto como el que se nos presenta, el país salga adelante, que es lo que todos en definitiva buscamos. Consideramos que este presupuesto debiera ser verdaderamente austero; esto puede parecerle una exigencia desmesurada por parte nuestra, pero balanceando los costos y beneficios que se obtendrían, en definitiva los beneficios serían muchos más elevados.

El poder adquisitivo del trabajador se ha reducido drásticamente; el gasto de la inversión ha caído; el pago a la burocracia se ha incrementado. Es evidente que la sociedad se ha sacrificado demasiado. Ahora debiera corresponderle al sector público, dicho sacrificio.

Por su atención y sus comentarios a nuestras consideraciones, señor Secretario, le anticipamos las gracias.

El C. Presidente: - ¿Desea hacer uso de la palabra, señor Secretario?

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Sí, señor presidente.

El C. Presidente: - Tiene usted el uso de la palabra.

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Con su venia, señor presidente: Quisiera comenzar por reiterar cuáles son las medidas de la política antiinflacionaria, por ser éste el cuestionamiento central de la pregunta del diputado Calderón Tinoco.

En el documento de criterios se afirma, y así lo creemos, que se considera factible una disminución importante de la inflación como consecuencia de cinco factores. El primero, el fortalecimiento del superávit económico primario del sector público, ¿qué es esto? Es el fortalecimiento de la diferencia y entre los ingresos totales del sector público, y el gasto total de bienes y servicios. Este superávit primario, era del 5%, se estima que sea del 5% al cierre de este año y se propone un superávit primario de 5 y medio por ciento, es decir, en términos de porcentaje, se está

proponiendo el elevar en 10% el superávit económico primario del sector público.

Aquí aprovecho, señor diputado, para hacer una aclaración respecto al superávit primario contra el déficit operacional. La diferencia, como usted sabe, es que en el superávit primario es fuera de los intereses de la deuda internos y externos, cuando en cambio en el déficit operacional se incluyen los intereses reales sobre la deuda pública interna más la totalidad de los intereses externos.

Y aquí, señor diputado Calderón Tinoco, usted hizo una afirmación que no es correcta, en el año de 1987 en relación a lo propuesto, el déficit operacional del sector público fue de un ligero superávit. Así que en eso no hay ninguna falla en la proyección ni en el cumplimiento como lo afirmó usted.

Este punto es básico, el fortalecimiento del superávit primario porque si bien la inflación no es de demanda sí tenemos un problema que hay que reconocer de endeudamiento externo e interno. Este ha sido menor en términos reales de lo que era hace cuatro, hace cinco años, pero eso no quita que continúe siendo un problema. En la medida en que se tenga superávit económico primario, en esa medida el superávit permite ir erosionando la deuda, y es por eso que se propone a la consideración de esta soberanía el fortalecimiento del superávit económico primario, primera razón del paquete antiinflacionario.

Segundo, se afirma que deben ir reduciéndose los impactos rezagados de la situación prevaleciente en 1986 con respecto al tipo de cambio real. Como ustedes recordarán, durante 1986 la inflación en número redondos fue 105%, punta a punta, y una depreciación del tipo de cambio controlado del 150%, 148% para ser exactos, es decir, la devaluación del tipo de cambio controlado excedió a la inflación, o lo que se conoce en la técnica presupuestal como hubo una devaluación real, una devaluación del tipo de cambio real.

Esto impuso un costo importante porque al ser el tipo de cambio real controlado superior, impuso a todos los importadores, públicos y privados, que son los que importan por el mercado controlado, mayores precios reales, mayores costos reales. Este impacto se metió en 1987 y se dice, se afirma, que irá disminuyendo a lo largo de este año y, por tanto no será una fuente original de presión inflacionaria para el año que entra.

Pero después, señor diputado, se habla de qué medidas pueden disminuir la inflación de inercia y se mencionan dos específicamente. La primera, es la continuación del proceso de racionalización de la protección comercial, pero ahora se llevará a cabo de acuerdo a como estaba diseñada por etapas, razonadamente diseñada a bienes salarios, es decir, a bienes de consumo de uso generalizado. ¿Para qué?, para que la presión de los precios externos impongan límites a la presión de aumento de los precios internos. Esta medida por sí misma, no sería antiinflacionaria, pero en conjunción con las demás medidas de política económica, el mayor superávit económico primario, más el manejo que ahora mencionaré, es una medida claramente antiinercial y antiinflacionaria.

Por último está la mayor sincronización, la mayor y mejor sincronización en la coordinación de las revisiones de los precios y tarifas del sector público. Como cuarta medida, están políticas monetarias y financieras congruentes con la evolución real de los respectivos mercados, es decir, lo que se desea, señor diputado Calderón Tinoco, es tener un financiamiento no inflacionario del déficit fiscal; fortalecimiento del superávit económico primario, más tasas de interés reales adecuadas, nos dan la posibilidad de un financiamiento no inflacionario del déficit fiscal. Y por último y en forma muy importante, el cese a la estrategia de acumulación de reservas; una vez que hemos llegado a un nivel que se juzga satisfactorio. Como ustedes recordarán en este año, entre los meses de enero y abril, hubo un importante retorno de capitales del exterior, cifra de alrededor de 4 mil millones de dólares, y esto vino a formar parte de las reservas internacionales del país

. Se hizo un ajuste que estaba calendarizado, importante sobre el superávit económico primario en la primera mitad del año, pero de todas maneras el retorno de capitales fue tan intenso, que parte tuvo una presión indudable sobre la liquidez.

Se propone para el año de 1988, conservar pero no incrementar el nivel de reservas internacionales, en conjunto, ¿qué es lo que decimos?, lo que decimos es: que disciplina presupuestal, mayor superávit económico primario, mayor apertura comercial a bienes de uso de consumo generalizado, los comúnmente llamados bienes salarios, una mayor sincronización en las medidas de precios y tarifas, política monetaria y financiera congruente y una estrategia de no acumulación de reservas, es la que nos permite tener una inflación de punta a punta de 95% y una inflación promedio algo superior de alrededor del 115% como lo mencionan los documentos. Esta es la respuesta sobre los instrumentos que forman el paquete de la lucha antiinflacionaria.

En relación a la desincorporación de empresas no estratégicas ni prioritarias, el diputado nos dice

que si bien en número son importantes, en montos, en términos globales del presupuesto no lo son, y aquí, señor diputado, quisiera hacer los siguientes comentarios:

En términos de número sí lo son, en términos de transferencias es precisamente una forma en que podemos disminuir las transferencias, sin necesidad de recurrir a recortes de tipo social y es por ello que esta política de desincorporación de empresas no estratégicas ni prioritarias, se vuelve absolutamente clave, ¿por qué?, porque el margen, diputado, el margen es precisamente donde estos recursos que pueden oscilar entre los 200 mil, 300 mil millones de pesos, nos dan la posibilidad de incrementar el gasto en lo que sí es estratégico y en lo que sí es prioritario, en aquello que no señala la Constitución.

Un comentario sobre comunicaciones y transportes. En el subsector carretero hay recursos importantes, tanto en mantenimiento como en la creación de nueva infraestructura. Como usted sabe, se ha incrementado la cobertura en la red troncal, en casi 2 mil kilómetros y casi 7 mil kilómetros en la red alimentadora. Para el año de 1988, se pretende consolidar estos avances.

En el subsector ferroviario, que usted mencionó, quisiera señalar algunos puntos importantes: primero, está la doble vía México - Querétaro, la doble vía electrificada; la doble vía Querétaro - Irapuato; la doble vía México - Veracruz y el eje transversal de Manzanillo - Guadalajara - Monterrey. También se inició el programa de modernización de los principales tramos, rectificando aproximadamente 150 kilómetros, y se pretende para 1988 dar un nuevo impulso a esto.

En términos de capacitación, que fue un tema que usted señaló, quiero mencionarle que nunca, como en el año 1987 y la propuesta para 1988, hay recursos asignados por un monto tan importante como en esta ocasión en materia de capacitación de Ferrocarriles Nacionales. Ha sido una tesis de la administración del Presidente De la Madrid y una tesis de la administración de Ferrocarriles, el hacer el cambio, precisamente el cambio estructural, el cambio en la reconversión para hacer más eficientes a los ferrocarriles, el apuntalarse en los programas de capacitación pactados con su sindicato; esto además, le da mucho mayor flexibilidad a la mano de obra y permite hacer, como se dijo, más con menos.

Una precisión muy puntual, se dijo que las importaciones de insumos iban a encarecer y repito como lo afirmó el Secretario de Hacienda, que las importaciones públicas y privadas están, forman parte del mercado controlado, por lo cual no tienen ningún impacto de las medidas recientes.

Se afirmó también que una de las razones por las cuales se tuvo la problemática cambiaría del mercado libre, es porque se había venido deslizando el tipo de cambio por debajo de la tasa de inflación, el diputado llamó un retraso o un deslizamiento lento.

Señor diputado, esto es una cuestión de apreciación, permítame darle mi opinión. Mi opinión es que no es correcta su afirmación, y como prueba de ello tenemos que hoy en día en el mercado controlado, continuamos teniendo un superávit importante; es decir, tenemos un superávit importante no nada más en la balanza comercial sino en la cuenta corriente, prueba de ello está en que el tipo de cambio controlado vigente es el adecuado, precisamente por eso no se quiso contaminar la medida de defensa contra los ataques especulativos del tipo de cambio libre hacia el controlado, porque tenemos la opinión que el tipo de cambio controlado es un tipo de cambio que fomenta exportaciones y que permite la sustitución eficiente de importaciones.

Mencionó usted el punto sobre la recuperación. Sí, efectivamente, cuando se presentó a la nación el Programa de Aliento y Crecimiento, se dijo que se quería tener un crecimiento de alrededor del 3, 4% para los años de 1987 y 1988; como ya mencioné, tuvimos un desfase en la recuperación en el año de 1987 y estamos ya creciendo actualmente al 3.5%, y creemos que este ritmo de crecimiento es sostenible para el año de 1988; aquí, en referencia al crecimiento, el planteamiento del Programa de Aliento y Crecimiento se cumple con cierto desfase, pero se cumple.

Otro punto, el punto que usted menciona es que cuando no cumplimos con un objetivo de déficit cambiamos las definiciones, no creo que sea correcta esta afirmación. El déficit financiero o el uso total de recursos, señor diputado, difieren únicamente de la parte de intereses devengados o no, pero de cualquier manera representan la vigésima parte del 1%, por eso lo usamos indistintamente; déficit financiero o uso total de recursos financieros, lo utilizamos de la misma manera y no como usted señalaba, son dos diferentes.

Donde sí hay diferencia, es respecto al balance primario y al operacional, que como le mencioné en el balance operacional de 1987, podemos afirmar que habrá cumplimiento en las cifras definitivas que tenemos enero - septiembre lo hay, y es previsible que lo haya para el año en su conjunto.

Un último punto. Nos dice usted que el gasto público, el programable, fuera del servicio de la deuda quitando esa parte, sino discutiendo el presupuesto en bienes y servicios es muy alto y hay que disminuirlo; le parece a usted al mismo tiempo que las reducciones efectuadas del 29% del PIB que era apenas hace cinco años al 22% es insuficiente, este 7% de reducción del gasto programable.

Bien, señor diputado, el proyecto de presupuesto para 1988 implica, es cierto, el sostenimiento del 22% del gasto programable con respecto al PIB pero se propone, como se hizo en el año de 1987, continuar avanzando dentro de ese mismo nivel de gasto, en una reducción del gasto corriente y en un aumento en el gasto de inversión.

Permítame decirle por qué es importante en un año de recuperación y en momentos de recuperación como el que ya tenemos, el sostener este tipo de gasto.

El grueso del gasto corriente programable, señor diputado, se refiere al gasto programable operativo de las veintisiete empresas controladas presupuestalmente; aquí, señor diputado, en la reactivación el gasto operativo en términos reales, normalmente es procíclico, se eleva con la fase de recuperación y esto es correcto porque las empresas públicas requieren de mayores insumos para tener una mayor producción y una mayor venta; el caso concreto, por ejemplo, en el caso de la Comisión Federal de Electricidad a la que se hacía referencia, en este caso tenemos que, si bien el producto está creciendo en este momento al 3, 3 1/2% y se prevé el sostenimiento de esta tasa para el año que entra, las ventas de la comisión Federal de Electricidad crecen muy por encima de la evolución del PIB, son procíclicas; en las épocas de caída caen más que el PIB, en la época de recuperación aumentan más que la recuperación de la actividad económica global, y es precisamente lo que se está observando con ventas de alrededor del 5 1/2 ó 6% en términos reales.

Bien, con el sostenimiento del gasto programable sobre el PIB a 22%, tenemos entonces que habrá que disminuir de una manera muy cuidadosa el gasto corriente de otras áreas, para poder darle cabida tanto al mayor gasto de operación de las empresas públicas estratégicas y prioritarias, como también darle mayor cabida a la inversión pública, y estas medidas de austeridad de gasto corriente no pueden ser generalizadas, es decir, hemos llegado a un momento donde no es posible hacer recortes parejos de una cifra predeterminada, como podría ser el 10 ó el 15%.

Y es ahí, precisamente ahí, diputado, donde las tesis de cambio estructural en el presupuesto se vuelve fundamental, esto es desincorporación de lo no estratégico y prioritario y reconversión de lo que sí lo es. Estas son las dos grandes líneas de acción para disminuir el gasto corriente fuera de aquellas partes que son importantes por la recuperación y del gasto social que es precisamente la intención del Ejecutivo, de ampliar su cobertura y su gasto en términos reales.

Un último punto: señalaba usted que no se deberían de llevar a cabo en forma generalizada las asunciones de pasivo de las empresas paraestatales, y efectivamente no las podemos llevar a cabo porque nos norma el artículo 32 del decreto aprobatorio vigente del Presupuesto de Egresos de la Federación, en que esta honorable asamblea nos señala que no podemos llevar a cabo asunciones de pasivos, si no tenemos de por medio un programa de ajustes de cambio estructural de la empresa en cuestión. Es de esta forma como se han llevado a cabo las asunciones de pasivos de la Comisión Federal de Electricidad, de Conasupo, del Departamento del Distrito Federal y de otras.

En este artículo del decreto aprobatorio, se señala específicamente cuáles son las condiciones para elevar la productividad y eficiencia y que si no se tienen esos convenios, no podemos llevar a cabo en el Ejecutivo las asunciones de pasivos.

Le quiero decir, diputado, que hemos cumplido estrictamente con el espíritu y la letra de este artículo 32 del decreto aprobatorio del presupuesto. Un último punto, para terminar. En términos de los pagos a la burocracia, el diputado Calderón Tinoco hizo una aseveración que no es correcta. Dijo que había mayores pagos por mayor número, y que él sabía de algunas secretarías donde había efectivamente más personal. Creo que ambas afirmaciones del diputado Calderón Tinoco pueden ser reconciliadas, quisiera exponer la razón.

No tenemos en el año de 1987 ni le proponemos en el año de 1988 un mayor crecimiento global en plaza; sin embargo, sí proponemos reducciones muy importantes en algunas secretarías, que nos permitan dar cabida a crecimientos importantes en otras más.

¿Cuáles son los casos donde hay crecimiento de plazas? Hay crecimiento de plazas en las siguientes secretarías de Estado: en la Secretaría de Educación Pública, en la Secretaría de Salud, también existen en la Secretaría de la Defensa Nacional, en la Secretaría de Marina, en la Procuraduría General de la República y en la Procuraduría del Distrito Federal; en estos casos que he señalado sí hay crecimiento global de plazas,

quisiera tomar simplemente dos ejemplos del porqué.

Veamos el caso del sector educación y del sector salud: En el caso del sector salud, en el presupuesto que está a su consideración ahí, están detalladas la terminación de hospitales, de una serie de hospitales a nivel nacional, de niveles dos y tres y también algunas clínicas en el programa rural de crecimiento de hospitales y clínicas en estas áreas. Ahí se requiere de manera muy importante, no nada más tener los espacios físicos, sino tener los médicos y el personal paramédico para la prestación de los servicios, y es por eso que precisamente para la terminación de obras que están entrando, que tenemos que tener crecimiento importante en el sector salud.

En el sector educación, el problema importante es la transición demográfica por la cual pasa nuestra población mexicana.

Tenemos un caso ambivalente en el cual hay menos presión por demanda en servicios de primaria, pero tenemos una mucha mayor presión demográfica, producto de la alta fecundidad de los sesenta y los setenta sobre secundaria, y es precisamente ahí donde estamos solicitando la creación de plazas, pero repito, diputado, simple acción global de plazas; habrá reducciones en distintas áreas para acomodar la creación de plazas en lo que es salud, educación, seguridad e impartición de justicia. Muchas gracias.

El C. Presidente: - Tiene la palabra la ciudadana diputada Beatriz Gallardo Macías, del Partido Socialista de los Trabajadores.

La C. Beatriz Gallardo Macías: - Señor Secretario; compañeras y compañeros diputados: Por encima de los postulados de la Constitución general de la República, solamente puede estar la voluntad soberana del gran constituyente, original y permanente, el pueblo de México.

Durante los últimos cuarenta y siete años hemos padecido como pueblo un gran engaño, nos dejamos cautivar por la promesa de la modernización, del progreso económico y el logro del bienestar; al final, sólo tenemos más pobreza, más miseria y nos brotan crisis sobre crisis.

Cada nueva crisis significa un golpe mayor a la economía familiar y sin embargo, algunos empresarios dueños de inmensas fortunas, ganaron durante el auge y ganan más ahora durante la crisis.

Durante los últimos cinco años, 20 millones de familias trabajadoras hemos recibido un castigo absolutamente inmerecido; las condiciones de vida, mejoradas para gran parte de la población por las conquistas de 1917 y en gran medida materializadas en el sexenio cardenista, ahora se evaporan como el agua en el desierto.

En términos estadísticos, esta realidad se expresa en la distribución del ingreso a nivel global del 77% para el capital y 23% para el trabajo, después de que en el sexenio que ustedes descalifican como populista, el trabajo alcanzó su mejor posición, 47% frente al 53% del capital, aproximadamente.

Pero hablando el lenguaje que entiende la mayoría del pueblo, diré que el castigo se padece sobre todo como bárbaro saqueo en la economía familiar, con el pretexto de la devaluación, y creo, señor Secretario, porque usted está bien informado, de que mercancías básicas que se incrementaron el sábado y domingo pasado de manera alarmante, tal parece que los mayoristas y los intermediarios que determinan los precios de los productos de primera necesidad, no le hicieron caso al licenciado Petriccioli, y se guían ellos por las fluctuaciones del dólar.

Este pasado fin de semana las grandes tiendas de autoservicio, con gran celeridad, en tiempo récord, reetiquetaron en veinticuatro horas los artículos de primera necesidad; entre otros, por decir algo, el kilo de jamón llegó hasta 13 mil pesos, el pollo entero a 4 mil 500, ni siquiera la vísceras, como el hígado, pudieron dejar de aumentar el precio, el kilo de jitomate subió a 1 mil pesos y el del huevo a 1 mil 700 pesos, la leche, indispensable para nuestra población infantil, se encuentra hasta en 750 pesos el litro.

Esto nos hace reflexionar en que, cuando algún funcionario establece categóricamente que vamos bien, y se están haciendo esfuerzos para controlar la inflación, nos damos cuenta de que o no hay conocimiento real y objetivo de la situación actual, o bien, se trata de engañar a quienes viven directamente estas condiciones, cosa que por lo demás no se logra.

Afirmamos, señor Secretario, que un obrero que tiene empleo y gana salario mínimo, para poder alimentar a su familia de cuatro miembros, mínimamente necesitará un total de 6 mil 740 pesos diarios; es decir diez horas de trabajo - hombre, sin contar lo que representa el gasto para transporte, renta de casa, médico y medicinas. ¿Qué será de aquellos que no tienen empleo?, ¿de los que viven de la economía subterránea?, ¿de los que para comer se paran en las esquinas tragando fuego, vendiendo chucherías, buscando la forma de no morirse de hambre?

Definitivamente es necesario cambiar la política económica para no seguir lesionando los intereses, los derechos constitucionales de millones de mexicanos; derecho constitucional a la vivienda, al trabajo y al constante mejoramiento económico, social y cultural. Necesitan producirse cambios profundos.

¿Cuál es el programa económico que, a nuestro juicio, podrá ser combinado con la política de renovación económica y cambio estructural, para que a la racionalización técnica se le uniera el indispensable ingrediente de responsabilidad política y social?

Desde nuestro punto de vista, un programa económico para resolver la crisis no puede ser neutral frente a los intereses sociales que produjeron y reproducen la crisis. De otro modo, todo reordenamiento acaba siendo un factor más en beneficio de los intereses creados. Por eso el gobierno de la crisis, exitoso al principio, hoy se complica y nos regresa a una situación muy semejante a la de 1982, con un agravante: hoy ya apareció un elemento ausente en 1982, el detonante de la crisis política; porque las reservas de la economía familiar, heredadas desde el populismo, ya se han agotado, porque la confianza del pueblo en las promesas se desvanece día con día, porque las fuerzas oligárquicas y el propio departamento de Estado se aprestan a sacar ventaja de la situación, induciendo un divorcio mayor entre el gobierno constitucional y el pueblo, porque el gobierno persiste en su actitud de no dar sorpresas y sí de recibirlas todas. Por eso desde 1983 propusimos:

Primero. Desarrollar y fortalecer la propiedad social para que junto a la propiedad estatal se convierta en el sector de más peso de la economía, desplazando de ese lugar a la gran propiedad privada.

Segundo, Impulsar el desarrollo de nuestra propia industria pesada y nuestra industria de bienes de capital, con el fin de que nuestra planta industrial ya no dependa, para seguir operando, de la importación de maquinaria e insumos.

Tercero. Establecer un eficaz control estatal de las finanzas, con el fin de orientar el desarrollo del país por un rumbo cada vez menos dependiente y menos vulnerable a los impactos de la crisis de la economía mundial. Sólo mediante este control, se podrá atacar eficazmente el actual manejo especulativo de las finanzas.

Cuarto. Profundizar y continuar la política de nacionalizaciones para que el Estado logre la integración de ramas industriales completas y pueda ser eficazmente el rector de la economía nacional.

Quinto. Apoyar con decisión a la pequeña y mediana industrias, con créditos baratos; asegurándole, además, el mercado interno y externo, pues es este tipo de industrias el que más empleo genera.

Sexto. Organizar la fuerza de trabajo y no sólo ocuparla, para que no sea objeto, ni de la explotación, ni de la utilización improductiva. Para acabar con el desempleo y el subempleo, es necesario:

a) Financiar y apoyar la organización de las formas sociales de producción, gobernadas y vigiladas por comités obreros de fiscalización y administración;

b) Fortalecer el sector público de la economía por lo que vea a las empresas estatales, paraestatales y descentralizadas, y

c) Desarrollar un sistema nacional para impulsar y apoyar, con todo tipo de incentivos, a la pequeña y mediana industrias.

Séptimo. Reconstruir la plataforma de producción industrial y agropecuaria, bajo las siguientes prioridades: la más alta prioridad al campo, en vista a la autosuficiencia alimentaria. Posteriormente reorganizar a fondo la producción industrial, en base a las empresas de propiedad social y estatal modernizadas.

Octavo. Establecer una reforma fiscal profunda que grave global y progresivamente al gran capital y sus ganancias. Se incremente por esa vía, la captación de recursos por parte del Estado.

Noveno. Eliminar todo tipo de subsidios a las grandes empresas privadas para ahorrar gastos al Estado.

Décimo. Eliminar los gravámenes a las prestaciones laborales y a los trabajadores que perciben hasta tres veces el salario mínimo, para atenuar el choque que sobre sus economías familiares, ha causado la inflación.

Decimoprimero. Eliminar los impuestos a los productos de primera necesidad, con el mismo fin anotado en el punto anterior.

Decimosegundo. Establecer un eficaz control de cambios que garantice la utilización de la riqueza producida socialmente, de acuerdo con las necesidades de la nación, y se evite la fuga de capitales.

Decimotercero. Modificar la ley que regula la inversión extranjera, para impedir la penetración y el control transnacional, a través de prestanombres y para prohibir la venta de empresas mexicanas al capital extranjero, pues de lo contrario, será éste el que empiece a regir nuestra economía.

Decimocuarto. Crear una secretaría de abasto popular y de un sistema estatal de comercialización, para combatir también por este medio la inflación.

Decimoquinto. Que el Estado monopolice el comercio exterior como instrumento de planeación de la economía, para arrebatar a los enemigos de la nación, este instrumento usado actualmente para la especulación privada y el desabasto interno.

Ojalá, señor Secretario, la política del gobierno solamente contara con la desconfianza de partidos, cuyo radicalismo verbal es inmensamente proporcional al número de mexicanos que representan. No, lo grave es que la desconfianza cunde abajo y no principalmente por la desinformación o la incomunicación que generan los medios empanizados, sino por la sencilla razón de que hace cinco años que al pueblo le va como a la selección nacional, todas las pierde y el gobierno jugador estrella del pueblo está jugando como portero en la delantera y metiendo los goles en nuestra portería; el autogol por error y hasta por táctica se perdona, pero por sistema muy difícil, imposible de creer ciudadano Secretario.

Definitivamente el viraje viene y al pueblo le conviene, este pueblo, abnegado y paciente como ninguno, tiene límites, pero sobre todo, ciudadano Secretario, tiene posibilidades. Yo le aseguro que no está condenado al divorcio con el gobierno constitucional, tiene en lo profundo viva la experiencia luminosa de realizar una tarea de reconstrucción nacional de gran envergadura. Codo a codo con el gobierno constitucional está viva la experiencia del régimen cardenista y por lo mismo la posibilidad de actualizarla para responder a la condiciones que hoy tenemos en nuestro país.

Un programa cardenista no eliminaría lo positivo de la política gubernamental, se mantendría la exigencia de reordenación y cambio estructural, pero sí le quitaría ese elemento de aparente neutralidad social, que tolera intereses capitalistas creados y que a base de goles y más goles arroja un resultado vergonzosamente inocultable.

En cinco años el ingreso real de los trabajadores se ha reducido en diez puntos, respecto del ingreso nacional y eso, señor Secretario, deja a Pinochet y al régimen brasileño como estado benefactores, pues ahí lo más que lograron fue reducirlo en cuatro puntos.

Finalmente, ciudadano Secretario, sólo me resta reiterar la decisión de mi partido de poder cumplir plenamente su responsabilidad con el pueblo, como institución de interés público, constitucionalmente reconocida, de ser instrumento de los trabajadores para luchar con métodos democráticos por la no reelección de la actual política económica, por la aprobación de un programa cardenista de gobierno que permita reconstruir las relaciones de propiedad, asegurando la redistribución de la tierra mediante la aceptación de todas las propiedades latifundistas abiertas o simuladas, impulsando la propiedad social de las empresas para poner en manos de los trabajadores, aquellas que producen bienes socialmente necesarios y que tienen que ver directamente con trabajadoras.

En la medida que se combate el monopolio, el acaparamiento de la riqueza, la especulación y el saqueo de los recursos nacionales, se rescatarán los fondos necesarios para asegurar a la población trabajadora vivienda digna y decorosa, alimentación nutritiva y barata, salud y bienestar, cultura y recreación, educación gratuita para todos los mexicanos, servicios asistenciales, becas y comedores estudiantiles para la mujer, para la juventud y para los estudiantes, restitución plena de los derechos de la mujer a una vida digna y productiva, libertad, dignidad, patria para todos los trabajadores mexicanos, soberanía nacional, legalidad constitucional, gobierno popular, democracia y justicia para todos los mexicanos.

Estos son, señor Secretario, los puntos de vista del Partido Socialista de los Trabajadores, partido que desde ayer, por decisión soberana de su séptima asamblea nacional extraordinaria, adoptó la denominación del Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional. Por sus comentarios, muchas gracias. (Aplausos.)

El C. Presidente: - ¿Desea usted hacer, señor Secretario, uso de la palabra?

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Sí, señor presidente.

El C. Presidente: - Se le concede el uso de la palabra.

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Con su venia, señor presidente: No creo que sea adecuado ni correcto afirmar que no se ha avanzado desde la Revolución Mexicana.

Creo que frases como ésta, aisladas, no nos dan precisamente la realidad. Se ha avanzado y mucho desde la Revolución Mexicana. Y se ha tenido en los últimos años, es cierto, una disminución importante en las tasas de crecimiento y, también es cierto, en el nivel de vida de la población. Pero no juzguemos, no juzguemos estos hechos en forma aislada y discutamos, si es la política económica la que ha mitigado o si la que ha sido causa de lo anterior.

Se proponen muchas críticas y algunas propuestas alternativas. En este caso, afortunadamente, creo que no aparece el caso de la deuda externa en no pagar con lo cual dejaría esto de lado y podríamos entrar a las demás.

Se dice que hay que fortalecer al sector social y hay que tener medidas generalizadas de nacionalizaciones de acuerdo al artículo 25 constitucional. Sinceramente no creo que ése sea ni el espíritu, ni la letra del artículo 25 constitucional.

Precisamente en este artículo se reconoce la presencia y potencialidades del sector social y este cambio fundamental propuesto a la Cámara de Diputados en diciembre de 1982 y que fue sometido al Congreso. La iniciativa del artículo, que reformó el artículo 25 constitucional que señala la rectoría del Estado y las concurrencias de los sectores privado y social.

Efectivamente, en el artículo 25, que reconoce que nuestro régimen es de economía mixta y que hay tres sectores de la economía y que para lograr el desarrollo económico nacional deben concurrir con responsabilidad social, el sector público, el sector social y el sector privado, sin menoscabo de otras formas de actividad que contribuyan al desarrollo de la nación. Efectivamente, diputada, aquí existe el sustento jurídico y constitucional del sector social, pero también el reconocimiento explícito al régimen de economía mixta, que es el régimen emanado de la Revolución.

Se dice, por parte de usted, que no ha habido avances en este sexenio con respecto a las acciones del sector social y quisiera hacer algunos comentarios sobre cada uno de los que conforman el llamado sector social, estipulado claramente en la Constitución.

Primero, con respecto al sector obrero, abasto y comercialización de productos básicos, veamos punto por punto. Una de las tesis del Plan Nacional de Desarrollo, fue el fortalecimiento y creación de las tiendas de abasto. Veamos qué se ha hecho en materia de creación de tiendas sindicales.

En 1984 las acciones permitieron la operación de 153 tiendas, en tanto que para 1985 los apoyos se proporcionaron a 100 más, 253 que estaban beneficiando apenas a 200 mil familias. Actualmente operan 400 tiendas sindicales, lo que significa beneficios a casi 400 mil familias en materia de abasto oportuno y a un precio obviamente menor.

En el campo de la comercialización se desarrollaron acciones de asesoría y capacitación técnica precisamente para estas tiendas. En términos de la distribuidora Conasupo ha otorgado créditos directos a las tiendas sindicales hasta por el 75% del capital requerido en su instalación, aumentando con ello la capacidad de estas organizaciones para establecer sus propios sistemas.

En el caso de Impecsa, durante 1985 vendió, a través de sus sucursales, productos básicos a precios de mayoreo para abastecer a 145 mil compradores, cosas concretas.

En materia de sociedades cooperativas, para el fortalecimiento de la autogestión de las unidades productivas, se dieron 1 mil 200 asesorías, tanto técnicas como de organización y administración. Se llevaron a cabo las acciones para fomentar la autoconstrucción y apoyar a las cooperativas de vivienda.

En lo que respecta a las cooperativas rurales, con objeto de coadyuvar e incrementar su producción y la productividad e impulsar la organización de los campesinos, se hicieron las siguientes cosas: se han constituido 353 sociedades cooperativas rurales beneficiándose de esta forma sus miembros con los servicios de apoyo institucionales.

Durante el período 1983 - 1986 se integraron 274 cooperativas pesqueras. Se suscribieron 92 contratos con el sector social para concesionar el uso de embarcaciones.

En términos del sector social rural existen avances muy importantes en la infraestructura agrícola en organización, en reparto y regularización de la tenencia de la tierra, en financiamiento. Simplemente podría en financiamiento, donde hay logros muy importantes, resaltar lo siguiente: en 1983 - 1987 casi el 60% de los créditos de Banrural y del Ficart se canalizaron al sector social; de los créditos refaccionarios el 75% y prácticamente la totalidad de los créditos de avío 89%.

En Firco, en Fira, en Anagsa, en Banpesca, la parte de asistencia técnica y capacitación donde se proponen nuevas medidas para 1988.

En términos de concertación con organizaciones del sector social rural, existen pruebas muy claras de avance. No es correcta la afirmación de que no ha habido avances en 1983 - 1987 en esto, estos datos así lo señalan.

En términos de medidas de protección al salario, igual podemos mencionar cosas muy concretas, entre 1983 y 1987 la producción de leche creció 77%, el número de lecherías en 67 y el número de personas beneficiadas en más del 100%. La capacidad instalada de Conasupo, que ya la mencioné, ha crecido en el establecimiento de las tiendas del sector rural. Además están los cupones para la adquisición de tortilla, lo de Fonacot, etcétera. No es correcto afirmar que no ha habido avances en estas áreas.

Se menciona la necesidad de establecer, por parte del sector público, toda la industria pesada y de bienes de capital. Efectivamente aquí hay una diferencia, la diferencia fundamental esté en el espíritu y en la letra del artículo 25 constitucional, donde el Estado mexicano que es el rector del desarrollo, pero donde concurren la iniciativa privada y el sector social. Se habla del problema de la reforma fiscal y la posibilidad de eliminar todos los impuestos sobre la renta a trabajadores y a productos básicos, etcétera; creo que éstas ya fueron comentadas por el Secretario de Hacienda en su comparecencia del jueves pasado, y quisiera comentar algunas interrogantes o planteamientos completos, en especial, ¿por qué no se aplica un control de cambios? Tenemos un control de cambios, el control de cambios se refiere precisamente al mercado controlado; quisiera una vez más tratar de recordar qué es lo que queda fuera del mercado controlado, aunque ya el Secretario Petriccioli, hizo mención de esto.

En el mercado controlado están todas las exportaciones públicas y privadas de bienes, están las importaciones públicas y privadas, están los pagos de intereses de la deuda privada y las amortizaciones autorizadas de ésta, más el servicio de la deuda completa del sector público, es decir, aquí están más de tres cuartas partes del mercado de cambios.

En el mercado libre quedan fuera lo siguiente: las transacciones fronterizas, el turismo, los pagos por inversión extranjera al exterior y adicionalmente las entradas o las fugas de capital. Esta es la parte que queda fuera; en términos del turismo, tanto nacional como extranjero y en términos de las transacciones fronterizas, se considera que el control de cambios no es eficaz, por tratarse de un sinnúmero de operaciones que precisamente en todos los sistemas donde hay control generalizado de cambios, son las fuentes o las salidas de los mercados paralelos o mercados negros. El control de cambios se ejerce sobre la inmensa mayoría de las transacciones, pero no, efectivamente no sobre la totalidad, por estas razones.

Adicionalmente se habla de la necesidad de crear una secretaría de abastos; independientemente de la discusión de tipo administrativo que pudiéramos tener, que no juzgo conveniente en este momento, podríamos ver cuál es el papel de Conasupo y porque precisamente Conasupo, quitando las cuestiones administrativas, es precisamente lo que hace.

Conasupo ha estado sujeta en los últimos años a un gran cambio estructural, ¿por qué, diputado? La razón, la razón que teníamos en Conasupo prevalece y es el canalizar, de la manera óptima posible, los recursos que el erario y ustedes al autorizar el presupuesto, canalicen a la población; y había dos tipos de desvíos muy importantes, los primeros eran los desvíos a los apoyos de tipo industrial y los segundos eran los diferenciales en precios, sin participación directa del Estado, donde se podrían entrar y salir por ventanillas.

Las disminuciones que han ocurrido en el presupuesto de Conasupo, han sido exclusivamente en estos dos tipos de acciones, donde no se estaba desvirtuando la filosofía original de regulador del mercado por parte de Conasupo y de abastecedor en cierto tipo de áreas y de regiones. Es precisamente el volver a Conasupo, a su idea original de hace 40 años, la que constituye el cambio estructural. Y es de acuerdo al artículo 32 vigente, en la cual se hizo un programa de cambio estructural con Conasupo, para que concentrara efectivamente los recursos a las familias de más bajos ingresos y que eliminara los subsidios que se otorgaban a los industriales y a la comercialización. Es precisamente en ese momento en que el gobierno asume buena parte de los pasivos de Conasupo, porque con esto sí se le permite tener mayor flexibilidad en su manejo y llevar a cabo precisamente para lo que fue creado.

Mencionó usted la importancia de canalizar recursos a la pequeña y mediana industrias. También el Secretario de Hacienda ya hizo referencia a esto y no quisiera yo detenerme más.

Una última cuestión, se hizo una referencia ofensiva a una comparación de tipo internacional. Creo que en esta representación nacional tenemos que elevar, como múltiples diputados lo han señalado, en nivel del debate y entrar a un diálogo

franco, serio, respetuoso y no hacer comparaciones con distintos países y con distintos jefes de Estado, que no es digno ni siquiera de hacer una mención más. Muchas gracias. (aplausos)

RECESO

El C. Presidente: - Consulte la secretaría a la asamblea, en votación económica, si autoriza a declarar un receso de 60 minutos inmediatamente, reservándose las participaciones restantes de la primera ronda, para continuar con ellos inmediatamente después del receso.

La C. Secretaria Yrene Ramos Dávila: - Por instrucciones de la presidencia, en votación económica, se consulta a la asamblea sí se autoriza se decrete un receso inmediato de 60 minutos, para continuar las intervenciones de los oradores restantes de la primera ronda, inmediatamente después de que concluya el receso.

Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo... Autorizado, señor presidente.

El C. Presidente (a las 16:13 horas): - Se declara un receso de 60 minutos.

(Receso.)

PRESIDENCIA DE LA C. MARÍA EMILIA FARIAS MACKEY

La C. Presidenta (a las 17:45 horas): - Se reanuda la sesión.

Tiene la palabra el ciudadano diputado Heberto Castillo Martínez.

El C. Heberto Castillo Martínez: - Señorita presidenta; señoras y señores diputados; señor Secretario: Antes de exponer nuestros puntos de vista, quisiera yo señalar nuestra solidaridad con quienes han hecho siempre una labor en esta Cámara de Diputados de ventilación, de comunicación hacia el exterior; muchas de las cosas que aquí se discuten quedarían sólo para el Diario de los Debates, si los compañeros de la prensa no tuvieran la disposición que han tenido siempre de difundir nuestros puntos de vista.

Por ello, me tocó presenciar un incidente por demás molesto con los diputados de la CTM encabezados por don Blas Chumacero, Luis Altamirano Cuadros y José Herrera Arango, que en una actitud completamente inadecuada estuvieron retando a los periodistas para que se retiraran de la sala, porque estorbaban el paso del señor Secretario.

La fracción parlamentaria del Partido Mexicano Socialista, rechaza este trato y se solidariza con quienes han expresado siempre libremente sus puntos de vista y quienes cumplen aquí una labor necesaria para la Cámara de Diputados.

No es con bravuconerías como las oí, con retos para salir afuera a dirimir diferencias, como los periodistas van a ejercer bien su función dentro de la Cámara. Hecha esta denuncia y esta protesta, paso al tema que nos trae.

Una vez más el Congreso de la Unión recibe la propuesta de Presupuesto de Egresos de la Federación, enfrentando hechos consumados y una situación en extremo crítica. Un 1o. de septiembre de 1976, el presidente Echeverría acudió a esta Cámara a justificar la devaluación del peso, mientras sus ex secretario de Hacienda esperaba el relevo del mandato presidencial.

En 1982, el presidente López Portillo devaluó tres veces el peso en un lapso de siete meses, mientras su ex secretario de Programación y Presupuesto recorría el país como candidato priísta a la Presidencia de la República.

Hoy, un Presidente que hace apenas nueve días ofreció que no habría sorpresas, devalúa de nueva cuenta el peso, mientras su ex secretario de Programación y Presupuesto recorre el país como candidato priísta a la Presidencia.

Echeverría, López Portillo, De la Madrid, la historia se repite, cada vez más trágica para la mayoría de los mexicanos.

El sistema priísta ha adoptado la regla de que el Secretario responsable y en forma más directa del desastre nacional, sea el sucesor que garantice la continuidad y que tape los desaciertos y deshonestidades de su antecesor.

Usted lo ha visto, sus correligionarios de partido en esta Cámara, al igual que los de ayer y antier con Echeverría y López Portillo, aplauden entusiastas lo que les mande, aplauden la devaluación y dirán, como usted, que ella no perjudica al pueblo, pero el pueblo no aplaude y se indigna por el nuevo golpe, por el reiterado engaño y desesperado se pregunta: ¿qué sigue? Por respeto a los ciudadanos, por respeto al Congreso, el Ejecutivo debería hablar claro, responder a las interrogantes y enfrentar la crítica y aunque es

mucho pedir, dudar un poco, sólo un poco de la justeza de sus decisiones. Sé, sin embargo, que continuaremos en estas comparecencias practicando una especie de diálogo entre sordos, por desgracia.

En el ocaso de la administración a la que usted pertenece, es tiempo de balances, de contrastar objetivos y resultados, intenciones y realidades, costos y beneficios, recordemos lo que se ofreció y veamos a dónde se llegó.

Dos grandes objetivos trazó durante su campaña electoral el Presidente De la Madrid: renovación moral y sociedad igualitaria. Lo primero fue flor de un día, leyes que no se cumplen o que contienen en sí mismas las formas para evadirlas; los recursos públicos siguen siendo objeto de corruptelas y enriquecimientos; las obras públicas y las adquisiciones y arrendamientos que el gobierno y las paraestatales realizan, continúan siendo vía para el enriquecimiento de funcionarios públicos y empresarios privados.

Ahí está, como ejemplo, el escandaloso caso de los buques que Pemex arrendó al empresario Isidoro Rodríguez, el mismo que hace unos días prestó veinticuatro autobuses para la campaña del candidato priísta.

La renovación moral no puede reducirse como pretende el gobierno, a crear unas leyes y una contraloría dependiente del Ejecutivo, que dizque va a vigilar que él mismo no eche al gato a retozar; se requiere, antes que nada, de la participación efectiva de la sociedad en la toma de decisiones y en la fiscalización y vigilancia de la acción gubernamental a todos los niveles. Lo hemos dicho y lo reiteramos, mientras el Ejecutivo se vigile a sí mismo, mientras la sociedad y sus organizaciones no participen en la toma de decisiones, mientras los otros dos poderes de la Unión se mantengan subordinados al Ejecutivo, no hay renovación moral posible. Ahora mismo, el pueblo de México y los partidos de oposición vemos cómo, una vez más, por encima de las palabras y las promesas, los recursos federales, estatales y municipales son puestos al servicio de Carlos Salinas de Gortari: trenes, aviones, helicópteros, autobuses, televisión, radio, elementos del Estado Mayor Presidencial, funcionarios públicos de todos niveles, gobernadores, presidentes municipales, al servicio de la campaña priísta. ¿Qué renovación moral es ésta?

Hablar de sociedad más igualitaria es referirse a un objetivo no cumplido, que se trastocó en su contrario; nunca antes en nuestra historia contemporánea, la desigualdad entre los mexicanos había sido más profunda y lacerante, la miseria más oprobiosa conviviendo con la opulencia.

Una minoría ensoberbecida y privilegiada impone al gobierno sus condiciones, mientras que la mayoría de los mexicanos ven disminuidos sistemáticamente sus niveles de vida; la distribución del ingreso nunca en la época postrevolucionaria había sido más desigual; millones de compatriotas carecen de empleo; el salario real ha disminuido en casi la mitad su poder adquisitivo; nuestros campesinos no tienen crédito ni recursos para producir, ni tampoco trabajo; miles de pequeñas y medianas empresas están al borde de la quiebra; millones de jóvenes ven su presente y su futuro sin esperanzas; las amas de casa tienen que hacer milagros para multiplicar el raquítico ingreso, cuando lo hay; nunca antes, con excepción de los tiempos de Santa Anna, una generación de mexicanos había perdido tanto en tan poco tiempo.

La desigualdad es el resultado y signo del gobierno de Miguel de la Madrid, por eso incluso indigna que en los documentos que usted viene a defender, se sostenga que la estrategia de este gobierno apunta a una sociedad más igualitaria en todos los aspectos, incluyendo lo económico. Los éxitos que el gobierno pregona, son en la realidad el resultado del empobrecimiento del pueblo y de una política que ha desmantelado empresas propiedad de la nación, entregándolas a extranjeros y convertido el gasto público en instrumento para la recesión y el estancamiento de nuestra economía.

Todos sabemos o debiéramos saber, que las empresas del Estado que han sido reprivatizadas muchas de ellas han pasado a propiedad del extranjero mediante la hipoteca de la deuda, simplemente entregando bienes a cuenta de una deuda, o sea, dólares que no llegan siquiera. Pagamos fiel y puntualmente los intereses de una deuda ilegítima, cada nueva renegociación no hace sino perpetuar el saqueo que padecemos.

Las reservas del Banco de México están a niveles récord. En 1982, el peso se devaluó porque ya no había reservas; hoy, cinco años después, el peso se devalúa porque hay muchas reservas, ni para dónde hacerse, por donde nos hagamos, señor Secretario, nos agarra el toro.

Hace un año en esta misma tribuna, Carlos Salinas de Gortari achacó a la baja de los precios del petróleo el desastre económico de 1986; ofreció un programa para combatir la inflación y reactivar en forma gradual la economía; sostuvo, sin rubor, que todo estaba bajo control. No quiero imaginar, señor Secretario, qué habría pasado si ustedes no hubieran tenido todo bajo control.

La inflación será este año la más alta de la historia; la especulación ha dominado nuestra economía; el peso se ha devaluado y sigue en picada, y la reactivación económica se fundamenta en la exportación no petrolera. Lo que los mexicanos no pueden consumir por carecer de ingreso y empleo, es lo que se frece en el extranjero a precio de remate.

Hablaba usted hace poco, hace unos minutos, del 40% de repunte de las exportaciones de productos no petroleros, pero de lo que se habla es de que ese repunte se da por la ausencia de la capacidad de compra de nuestro pueblo; entonces, no tenemos mucho de que vanagloriarnos, es de lo que no puede consumir nuestro pueblo se vaya al extranjero a precios de ganga. Estamos peor que al comienzo, pero con cinco años de sacrificios y carencias sobre las espaldas de la mayoría de los mexicanos.

Más allá de las intenciones, de planes y programas fallidos, de metas nunca cumplidas y de justificaciones para el fracaso, está la realidad de un gobierno que ha transitado de la crisis a la crisis, de la devaluación a la devaluación, de la inflación a la mayor inflación.

Por promesas no ha quedado, por realidades el saldo es negativo; prometer no empobrece, cumplir es lo que aniquila, dice sabiamente nuestro pueblo.

Parece que la realidad se emperra en no atender a los planes del gobierno; no cabe, no toca. Más allá de la retórica de sus documentos y exposiciones, señor Secretario, viene usted a informarnos que en 1988 el gobierno hará más de lo mismo; será perseverante en sus errores y seguramente multiplicará sus fracasos, perseverante con tozudez, cerrazón ante los hechos y la crítica. ¿Lo resistirá nuestro pueblo? Confío que no, y que a cambio nos apoye para cambiar al gobierno en las próximas elecciones.

La necedad como virtud o defecto personal no tiene mayor relevancia, pero la necedad como política de gobierno es desastrosa para la nación.

Sus objetivos para 1988 son: proteger las reservas internacionales, continuar la apertura al exterior, mantener en la balanza comercial un superávit compatible con el servicio de la deuda externa, aumentar las exportaciones no petroleras, evitar que el ahorro interno descienda o se dolarice y fugue al extranjero.

No están como objetivos centrales: el crecimiento suficiente del producto y por consecuencia del empleo en el ingreso, así como la disminución en la inflación.

Ustedes lo consideran objetivos secundarios, así lo prueba su política, no sólo lo anunciaba para 1988 sino para la que ya hoy ponen en práctica.

En estas inversiones de la realidad a que el Presidente De la Madrid nos tiene acostumbrados, la devaluación de hace cinco días se nos pretende presentar como un acto heroico, y casi le piden al pueblo que acompañen el aplauso de los diputados priístas; no pasa nada, le dicen, la devaluación no propiciará la inflación, es benéfica para el país. Pero el ciudadano común y corriente comprueba en la vida diaria que se le pretende engañar como a un niño y se indigna, esa retórica no se la traga nadie; la devaluación, hay que decirlo a voz en cuello, es el costo de una actitud irresponsable, complaciente del Ejecutivo hacia los especuladores.

El gobierno fomentó y toleró que la bolsa se erigiera en gran casino constructor y multiplicador de fortunas, millones de dólares regresaron al país atraídos por la propaganda hacia la bolsa; el destape de Salinas llevó los precios a niveles de locura, los especuladores lo declararon su candidato; pero el gozo se fue al pozo y la bolsa se desplomó, haciendo que los pequeños ahorradores engañados, perdían hasta la camisa en beneficio de las grandes empresas cuyas acciones, muchas de ellas sin valor, se cotizaron muy alto, sólo para que fueran vendidas en el momento apropiado; hubo una transferencia de recursos de los pequeños ahorradores a los grandes empresarios, debido al engaño que el gobierno indujo a decenas de miles de mexicanos que creyeron, por desgracia, una vez más en él.

En el colmo del menosprecio, todavía el señor Petriccioli vino a regañar a los que metieron sus ahorros en la bolsa sin ser expertos en su manejo, se requiere cachaza, señores.

Petricioli nos quiso convencer el jueves pasado de lo que se perdió en la bolsa son los 5 billones, pero lo que no nos dijo fue dónde están las ganancias de las bolsas obtenidas en los meses pasados.

Yo se lo puedo decir, están en dólares dentro o fuera del país, pueden ser cientos de millones de dólares, allí está el origen de la devaluación, es el costo de proteger a quienes especulan, es el costo de erigir a la bolsa en termómetro de la salud económica de México, es el resultado de cinco años de gobernar para congraciarse con los ex banqueros; bueno será saber cuántos funcionarios se beneficiaron en la bolsa y con la devaluación, una investigación adecuada para la Procuraduría General de la República.

Ya devaluaron, ¿y qué sigue? Como están las cosas, aunque Petriccioli y usted digan lo contrario, sigue una racha inflacionaria aguda que obligará a elevar las tasa de interés, a devaluar el tipo de cambio controlado y que retroalimentará la inflación. Esa historia ya la conocemos, como conocemos también la impotencia o incompetencia del gobierno.

Ya nos inventarán nuevos programas de desaliento, nuevas crisis. La política que pondrán en práctica ya está aquí, nos enfrentan a hechos consumados; con esta política, con la continuidad y perseverancia del Presidente, su equipo y ahora su candidato, el país seguirá postrado, no habrá salida, no habrá futuro, es tiempo de cambiar, y lo primero que hay que cambiar es al gobierno.

El Partido Mexicano Socialista tiene un programa para hacer frente a la crisis, para rescatar nuestra soberanía hipotecada, para los mexicanos vivamos el presente con seguridad y construyamos un futuro mejor.

Convocamos a los mexicanos a emprender juntos las enormes tareas que la situación nos impone, esas que serán capaces de emprender ni propiciar. No queremos reservas para los especuladores, pero tampoco para adornar los balances del Banco de México, ni para ese juego de aritmética en el cual se nos presentan conceptos nuevos para disimular la dependencia de la deuda en el extranjero, para hablar de un déficit pues con términos especiales, para decir que si le restamos el pago de los intereses el déficit es menor, como para que nos hagamos tontos solos.

Cuando se habla de que las reservas disminuyen la deuda, podríamos también proponerles que incluyan las reservas del petróleo y además que le hagan como le hacían en el régimen pasado, que las inflen para que entonces digamos que no debemos nada, pues con el petróleo quedaríamos a salvo de esos quehaceres.

No queremos, decía, reservas para los especuladores, la especulación no se combate devaluando, se combate produciendo.

Usemos las reservas de divisas para impulsar la producción agrícola e industrial destinada al consumo de los mexicanos; hay que producir para consumir, no para pagar la deuda; generemos empleo - ingreso para mejorar de manera efectiva los niveles de vida de la mayoría de nuestros compatriotas; apoyemos la exportación de nuestros productos, pero nunca a costa de quitar el alimento y vestido de los mexicanos; emprendamos la tarea de recuperar lo perdido en educación, salud, vivienda, servicios básicos; aumentemos el gasto público en todas las áreas que contribuyan a satisfacer las necesidades apremiantes de nuestro pueblo.

Es necesario fortalecer la inversión estatal para apoyar las empresas de la nación, para modernizarlas sin sacrificar o destruir los derechos de los trabajadores, como se ha hecho con tantas empresas produciendo tantos despidos.

Modernidad sin mejoría real e inmediata de los mexicanos, es señuelo que oculta mayor desigualdad; modernidad sin democracia, es autoritarismo encubierto por discursos altisonantes que sólo ofrecen continuismo.

Frente al innegable deterioro que muestran los indicadores a corto plazo como la inflación, el tipo de cambio, el desequilibrio fiscal, el virtual estancamiento productivo de estos cinco años, el Presidente De la Madrid sostiene que éste ha sido el costo inevitable para lograr una economía estructuralmente más sana.

Señor Secretario, ¿cómo hablar de una economía más sana, cuando la distribución del ingreso ha sufrido un cambio sin precedente con la pérdida de diez puntos del PBI en contra de los trabajadores? Cuando las tasa de desempleo abierto se han multiplicado por tres y para nada han servido los programas de microempleo, que año con año han sido anunciados; cuando los precios están sujetos a la dinámica especulativa impuesta por los monopolios con la complacencia del gobierno. A unas horas de la devaluación, ya estaban reetiquetados los precios en las grandes tiendas comerciales.

Cuando el deterioro en áreas esenciales como salud, educación, vivienda y servicios urbanos, lo comprueba todos los días el grueso de la población; cuando solicitan un servicio en el ISSSTE o en el IMSS; cuando se preocupan porque no tienen cómo transportarse; cuando el servicio de luz, de agua, de drenaje, en fin, cuando en cinco años hemos entregado como tributo al imperio 2 mil 500 millones de barriles de petróleo a los países industrializados a cuenta de intereses, cantidad exorbitante si se la compara con la producción de petróleo de 1901 a 1938 en México, que fue de 1 mil 850 millones de barriles, se han entregado como tributo 2 mil 500 millones de barriles, sólo para pagar parte de los intereses.

Cómo atreverse a hablar, señor Secretario, de una economía saneada cuando "so pretexto" de la modernización

y la competitividad lo que se hace es dejar la economía a merced de la influencia perniciosa de los intereses financieros y comerciales del vecino del norte. Sé que usted responderá aquí, a sabiendas de que nos escuchan millones de compatriotas, que sus cifras indican lo contrario de lo que yo afirmo, así me respondió hace un año Carlos Salinas de Gortari, entonces Secretario de Programación y Presupuesto, me dijo que respetaba mis cálculos y especulaciones cuando le indiqué que el presupuesto adolecía del dicho de contemplar para 1987 un valor del peso superior al que en estos tiempos, y se calculaban alrededor de 1 mil 600 pesos, cuando yo calculaba 2 mil 500 para fines de año, pero él firmó que los cálculos de la Secretaría a su cargo, se habían efectuado apoyándose en las expectativas que ahí se consideraban; bien, por desgracia los tiempos me dan la razón otra vez.

Así se me replicó desde los medios de difusión, cuando en 1965, hace veintidós años, advertía que pronto dejaríamos de ser exportadores de grano para convertirnos en importadores netos, debido al abandono del campo y de la reforma agraria; así se me dijo cuando en 1976 anuncié que era un craso error fundar en nuestro futuro en la venta del petróleo al extranjero y que esa política iba a producir inflación, endeudamiento y miseria para el pueblo; agoreros del desastre nos dijeron, yo recuerdo que me dijeron, que yo me contemplaba en el espejo negro de Tezcatlipoca. Bien, yo puedo aceptar que hemos sido agoreros del desastre, pero hay que precisar que ustedes han sido los artífices del desastre y ya de mérito a mérito les dejamos lo que les corresponde.

Yo ya no sé si ustedes, los miembros del PRI, viven en México o si sus cifras se refieren a otro país, a lo mejor es lo que pasa. Pregunten ustedes, a las amas de casa, a los trabajadores, a los campesinos, a los maestros, a los alumnos, a los médicos, a los derechohabientes de los centros de salud, qué opinión les merece la idea que ustedes sostienen de que viven en una economía más sana, por favor, estoy seguro que ellos les dirán que no es cierto, que ustedes mienten a sabiendas que nosotros estamos en lo justo al afirmar que está enferma y que la política que hoy se propone y que usted defiende, alargará y profundizará la postración y que además está empujando al pueblo a la desesperación y a la violencia.

El gobierno y su partido han comprometido al país y sacrificado a la mayoría en aras de nada, ustedes gobiernan para pagar el servicio de la deuda, ésa es su obsesión, no gobiernan para el pueblo de México, sino para los grandes empresarios, los especuladores y los agiotistas que ustedes condecoran sin rubor: dime a quien condecoras y te diré quien eres.

Al enfrentar la deuda, el gobierno del partido Mexicano Socialista, pondrá por adelante los intereses de la patria y de los mexicanos, por ello ofrecerá a la banca internacional, que se quede con los depósitos en dólares que los tiburones de las finanzas tienen allá, así pagaremos la deuda. Les sale más barato eso que invadirnos, digo yo.

Nuestro gobierno incautará sin dilación las grandes fortunas de los funcionarios, de sus funcionarios señalados insistentemente por el pueblo, como ladrones y les seguirá juicio en verdad. No como, ustedes que hablaron y hablaron de renovación moral de la sociedad, pero a la postre privó el viejo criterio que es máxima priísta: "Tapaos los unos a los otros". Tendremos así recursos para trabajar con el servicio de la deuda, que dejaremos de cubrir y las fortunas mal habidas, que las hay son muchas.

Señor Secretario, usted y sus aplaudidores, dirán que ofrecemos opciones fáciles, inviables, pero después de cinco años de experiencia, ha quedado claro que quienes eligieron el camino fácil, los que han postrado a la nación y comprometido su presente y su futuro, son ustedes.

Nosotros convocamos a los mexicanos a emprender con valentía y patriotismo la recuperación de nuestro derecho a ser una nación digna y en la que nadie carezca de lo básico; desterraremos privilegios que ofenden nuestra condición de seres humanos; la opulencia de unos pocos, es la medida del buen éxito del gobierno priísta; la mejoría de los que viven de su trabajo, será el criterio de nuestro gobierno. La inflación no se combate con teorías, se debe enfrentar con acciones decididas, y con la participación popular. Todo lo que el gobierno priísta hace, va en favor de una mayor inflación.

Es falso que la inflación perjudique a todos; no, a la minoría opulenta, a la que detenta la propiedad de grandes empresas industriales y comerciales, le produce ganancias o lo hace a pesar de la inflación.

Mientras no se controle en verdad a quienes fijan precios, pensando sólo en sus ganancias; mientras haya manga ancha con industriales y comerciantes, esos mismos que a unas horas de la devaluación última ya habían aumentado sus precios, mientras que a los sindicatos se les golpee y se imponga el control salarial, los obreros y empleados no pueden reetiquetar su mercancía, su fuerza de trabajo, hay que entenderlo, la inflación seguirá adelante. Ahí está el centro del problema.

La experiencia enseña que el combate a la inflación sólo puede darse en los marcos de controles estrictos sobre costos y precios, pero aquí los productos controlados en el precio son los que más suben de precio. Son las paradojas priístas.

Basados en la participación democrática de los ciudadanos organizados como consumidores de los sindicatos, de las amas de casa, de los campesinos para frenar la vuelta de los ricos contra los pobres, llamamos a los pobres a organizarse, a actuar, a imponer y a tomar en sus manos el control de los precios.

El gobierno del Partido Mexicano Socialista, los apoyará y garantizará en acuerdo con industriales y comerciantes dispuestos a apoyar el abasto de bienes básicos, o por sus propios medios, que esos bienes lleguen a consumidores a precios accesibles y en cantidades suficientes. Esto es perfectamente posible si se eliminan estos intermediarios, entre los campesinos productores y los consumidores, habiendo tantos transportistas también independientes.

Desde el PMS, entendemos que la solución a la crisis que padecemos, requiere de medidas concretas y precisas como las siguientes:

Uno. Aumentar la producción agrícola e industrial para el mercado interno. Hay que reestablecer la seguridad en la tenencia de la tierra; no más disputas en el campo, toda la tierra a los campesinos que la trabajan, no más latifundios.

Dos. Generar empleos suficientes para toda la población en edad de trabajar.

Tres. Elevar el ingreso real de los trabajadores del campo y de la ciudad.

Cuatro. Disminuir la inflación.

Cinco. Dotar a la población de los servicios de educación, salud y vivienda con suficiencia y calidad.

Seis. Modificar la Constitución para garantizar realmente los derechos de la mujer.

A la mujer se le promete el cielo y no sé cuántas cosas, pero en verdad los derechos de la mujer en México no se podrán ejercer mientras las mujeres jóvenes solteras tengan que llevar al niño cargando para solicitar trabajo o para ir a la escuela. El gobierno debe hacerse responsable para que los niños pequeños, hijos de estas mujeres, estén a salvo mientras ellas estudian o trabajan. Mientras no liberemos la capacidad creadora de la mujer mexicana, la mitad de la capacidad productiva de este país estará desperdiciada.

Siete. Fortalecer y ampliar en todas las áreas en que sea necesario la presencia y participación de las empresas públicas. Lo que se requiere, es la eficiencia en el trabajo y en las empresas, la vigilancia popular, la participación de los trabajadores.

Ocho. Apoyar con el gasto público y con el crédito a la pequeña y mediana industrias y a los auténticos pequeños propietarios agrícolas.

La banca nacionalizada, debe servir para impulsar la producción, no la especulación, hasta ahora ésta ha sido un instrumento de especulación.

Se empuja a los pequeños y medianos ahorradores a que especulen en vez de que inviertan para producir y para crear trabajos.

Nueve. Aprovechar racionalmente la energía primaria.

El aprovechamiento de la energía primaria en este país, es una de las fuentes de energía más grandes que tenemos. El desperdicio que hay en el transporte, el desperdicio que hay en muchas ramas de la industria, es algo que si lo suprimimos nos va a generar energía para que no estemos angustiados con lo que viene en el futuro.

No debemos seguir regalando nuestro petróleo, desarrollar otras fuentes de energía. No poner a funcionar Laguna Verde hasta que esté certificada su seguridad.

Diez. Respetar a las grandes empresas que cumplan con las leyes y se apaguen a los objetivos nacionales.

El Partido Mexicano Socialista, considera que en su gobierno serán necesarias algunas grandes empresas, pero debemos de hacer que cumplan estrictamente con nuestras leyes.

Once. Dotar a estados y municipios de los recursos y condiciones para ejercer su soberanía y autonomía en beneficio de sus habitantes.

En este sentido es urgente restaurar el concepto constitucional de municipio libre.

Doce. Procurar las mejores relaciones con los países amigos, en especial, con nuestros vecinos del norte y del sur.

Trece. Amnistiar a todos los presos políticos.

Estas son algunas de nuestras tesis, de nuestros objetivos centrales inmediatos Con ellos, consideramos que es posible subsanar los males que el gobierno del Partido Revolucionario Institucional ha causado a la nación.

Para conseguirlo habremos de movilizar a la nación y usar todos nuestros recursos financieros y materiales, pero fundamentalmente de llamar a la conciencia de nuestro pueblo hasta ahora postrado en la impotencia.

Habremos, junto con nuestros compatriotas obreros, campesinos, jóvenes y mujeres, empleados, intelectuales, de restaurar los daños que el Partido Revolucionario Institucional y sus gobiernos han causado a la patria. Tenemos enfrente el problema de despertar la conciencia de este pueblo adormecido, que es el mismo que hizo la independencia, es el mismo que expulsó a los estadounidenses de nuestro territorio, que hecho también del territorio al imperio francés, es el mismo que hizo la revolución, es el mismo que apoyó las grandes causas de la revolución hecha gobierno.

Es urgente hacer realidad el planeamiento de Morelos, el Presidente y todos los funcionarios públicos serán siervos de la nación y no sus amos. Con el ejemplo de Hidalgo y Morelos, de Juárez y con los hombres de la Reforma, de Carmen Serdán, de Cárdenas, de todos nuestros héroes y heroínas, haremos la patria que ellos soñaron y que nuestro pueblo anhela.

No es tiempo sólo de recordar a nuestros héroes, es hora de imitarlos para salvar a nuestra patria del caos. ¡Viva México!.

PRESIDENCIA DEL C. CÉSAR AUGUSTO SANTIAGO RAMÍREZ

El C. Presidente: - ¿Desea, señor Secretario, hacer uso de la palabra?

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Si, como no.

El C. Presidente: - Tiene usted el uso de la palabra.

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Señor diputado don Heberto Castillo Martínez: Yo acepto como práctica partidista el que intente lucrar políticamente con la crisis, pero sin embargo, señor diputado, me parece una estrategia poco adecuada para obtener adeptos. El pueblo de México siempre ha sabido distinguir entre los verdaderos sueños mesiánicos y lo que un gobierno responsable que no ofrece quimeras, convoca hacer. Un gobierno que sabe ser responsable, que sabe convocar y mantener la unidad en torno al proyecto de la Revolución Mexicana.

Contrastemos propuestas. Veo con asombro que hay una parte de gusto, una parte de cierto regocijo con el ataque especulativo que ha sufrido recientemente el país; me preocupa mucho eso, me preocupa mucho porque se tuvo que tomar una decisión que sí tiene efectos, nunca se ha dicho que no, pero tiene efectos menores que no haberla tomado, y precisamente, señor diputado, no es justo,no es conveniente, el no hacer nada para pasar durante una semana, con una cierta calma, para después decir que se dilapidaron las reservas, que repito no son del gobierno, son del pueblo.

Habla usted de soluciones y propuestas; quisiera yo entrar a discutirlas. No sé si por las prisas tomé mal mi información, pero se hablaron de trece propuestas: mayor producción al campo, empleos suficientes, incremento en los ingresos reales, baja de inflación, etcétera. Quisiera retomar estas medidas, señor diputado, pues veo con gusto que el Partido Mexicano, ha sabido recoger los puntos más importantes de la plataforma del PRI. (Aplausos.)

Solamente, si mal no recuerdo, solamente discrepo con una y con una a medias, con las otras Díez estamos de acuerdo. Con la que discrepo a medias es sobre de la ampliación de la presente participación de la empresa pública en áreas estratégicas y prioritarias; sí, en áreas que no lo son, no; salvo en eso, realmente me da gusto, como lo hemos afirmado y lo reitero, que esto está realmente sorprendente. Pero por otro lado, lo que sí sorprende, diputado Castillo, es que usted plantee como medidas concretas y precisas, una lista de objetivos que son los que están en la plataforma de nuestro partido. Están justamente en la parte de objetivos y no en la parte de instrumentación.

De todo lo que usted dijo, veamos si hay o no mecanismos de instrumentación. Comenzaría por lo siguiente: dijo usted que, con lo cambiario, dijo usted, que no habrá sorpresas, había dicho el Presidente De la Madrid, y a cinco días de las sorpresas, hay una devaluación.

Señor diputado, lo que se dijo en el documento de criterios, es que no habría sorpresas y que en el

caso de que fuera de nuestro control sucedieran, se enfrentarían sin sorpresas

Y vamos a revisar un poco la historia para que realmente se vea quién hace un uso desmedido de los asuntos y quién puede mostrar que se actuó exactamente como se había actuado antes. Ajuste en el tipo cambio libre. Ha habido tres ocasiones en la presente administración, que se ha tenido que despreciar el tipo de cambio libre, no así el controlado. Fechas: septiembre de 1985, diciembre de 1985, después del temblor, junio de 1986. Tuvimos tres eventos fuertes: un ataque especulativo, un temblor, una baja del precio del petróleo. Tres signos claros donde se tuvo que enfrentar esta situación cambiaria, para no perder reservas, con una acción enérgica.

¿Hay o no hay sorpresas en la cuarta? Se actúa exactamente igual que se actuó en esas circunstancias. Veamos, por ejemplo, la derivada en octubre de 1985, del temblor. ¿Qué sucedió?, poco después del temblor y debido al impacto muy importante en términos económicos, además de la irreparable de vidas humanas el tipo de cambio libre se suelta; Banco de México se retira de la intervención. ¿Qué sucede?, sucede que se llega a una depreciación cambiaria del 54% y dos meses después se abate totalmente y el tipo de cambio nominal, nominal es 25% menor al que había dos meses antes. Es precisamente, fechas: lo de septiembre de 1985, lo de diciembre de 1985, lo del verano de 1986, donde el tipo de cambio llegó a estar 43% superior al tipo de cambio controlado. Se actuó en consecuencia y se abatió rápidamente la depreciación cambiaria.

Nadie dijo que no había sorpresas de que no pudiera haber convulsiones, como la que tuvimos con el precio del petróleo o como la que tuvimos del terremoto.

Lo que se afirma y lo que se viene haciendo, es que no habrá sorpresas en la respuesta. Y ahí, el presidente Miguel de la Madrid, como nadie, como nadie, ha marcado un camino de congruencia y consistencia. En cada una de estas situaciones se ha atacado de frente, de cara al pueblo, con la verdad, diciendo que hay costos, pero diciendo que las medidas son las que implican menores costos relativos. (Aplausos.)

Me sorprende el comentario de que cuando no había reservas devaluábamos, y que cuando sí hay reservas también devaluamos. Cuando no había reservas se devaluaba el tipo de cambio controlado y el tipo de cambio libre, ambos, ¿por qué? Porque no era posible sostener una situación en la cual simplemente las divisas se habían agotado. En este caso tenemos reservas y por eso se desprecia el tipo de cambio libre y no el controlado, ¿por qué? Porque en el controlado, que es el que afecta al sector real, se continúa observando un superávit, lo repito, y no había necesidad de despreciarlo. En el otro, se actuó en consecuencia y precisamente por eso, se ha sellado la balanza de pagos y no estamos teniendo pérdidas en reservas internacionales. ¿Reservas para qué? Reservas para tres cosas: reservas, primero, para enfrentar un mundo muy incierto, es correcto que lo haga, no lo escogimos, nos ha tocado vivir en un mundo particularmente incierto y por tanto un país del tamaño, del vigor como el nuestro requiere reservas; segunda, ¿para qué hay reservas? Reservas también para poder, desde el punto de vista interno, poder enfrentar cosas inesperadas, como por ejemplo una mala sequía, o como por ejemplo un temblor, cosas que pueden ocurrir, y en la cual se requieren reservas, porque son golpes temporales que no se repiten de año con año y que por tanto las reservas permiten paliar la crisis. ¿Reservas para qué? Reservas para avanzar en la negociación externa. Como ha dicho el secretario de Hacienda, hemos logrado, México ha logrado la mejor negociación de todas las latitudes pero no estamos satisfechos, continuamos transfiriendo un monto de recursos netos al exterior que es muy importante y que se debe seguir disminuyendo. Esta es precisamente la nueva etapa de la negociación, tener una disminución más permanente de la transferencia neta de servicios al exterior.

Tres razones concretas, defendibles y mostrables cada una de ellas legítima, legítimas para poder avanzar en la consecución del proyecto nacional.

Se afirma que el crecimiento suficiente no es un objetivos de los criterios, en criterios de política económica. Se listan cuatro objetivos y uno dice precisamente esto; me imagino que el cambio está en el adjetivo, de crecimiento suficiente. Si el diputado entiende por suficiente un crecimiento del producto que no toma en cuenta restricciones, otra vez que volvemos a las primeras, pues sí, sí tenemos diferencia, efectivamente rechazamos un crecimiento temporal por insostenible, por demagógico, por que sólo acabaría agravando precisamente lo que se quiere resolver que es el problema del desempleo, ahí sí, si así se entiende sí tenemos diferencias, si es la otra la acepción, estamos de acuerdo.

Se menciona que no ha habido avances, y se mencionó en concreto el caso de la obra pública de adquisiciones. En el caso de las modificaciones que se han observado en la Ley de Obras Públicas y en la instrumentación de las mismas, hay cambios muy importantes, no estamos aún satisfechos, pero ciertamente hemos avanzado. Hoy más que nunca se concursan obras, y esto es cierto,

se tienen los datos a su disposición de la comisión en caso de que así lo soliciten, en que se puede demostrar que hoy en día se están concursando, en cursos abiertos nacionales o internacionales, según sea el caso, obras como nunca en el pasado había sucedido, y esto también es relevante para el caso de adquisiciones.

Se mencionó el caso de uso de bienes federales para fines que no son los contemplados en la ley, y se mencionó especificamente un caso, el caso de los ferrocarriles en apoyo a la campaña del candidato del PRI, del candidato de mi partido.

Yo entiendo que por ser usted un militante de la oposición, comprometido con una organización política como a la que pertenece, oriente su crítica a una idea original de una organización nacionalista como es el Sindicato Ferrocarrilero, miembro además del sector obrero y del Congreso del Trabajo y del PRI.

Yo aquí quiero dejar muy claro que no existe ningún uso de bienes federales destinados a apoyar la campaña del Partido Revolucionario Institucional ni de ningún otro partido; existe sí, una serie de recursos que ustedes han autorizado, y que en el presupuesto de 1988, se contemplan para apoyos a los partidos, y aquí quisiera ser muy enfático.

Las únicas partidas, que contienen apoyo a los partidos en el Presupuesto de Egresos de la Federación a su consideración, son las que se relacionan con las funciones de la Comisión Federal Electoral. En el presupuesto no hay ninguna partida especial para financiar las actividades de mi partido fuera de las señaladas en el nuevo Código Federa Electoral.

Como ustedes saben, la ley establece una fórmula de distribución que está en relación a la importancia electoral de cada partido. Es natural que los partidos o el partido que obtiene el mayor número de votos reciba también las cantidades más elevadas.

Otro punto. Se habló de que había reducido real en la cobertura en educación y salud. Aquí tenemos otra diferencia total. De 1983 a la fecha, el gasto público, medido en términos de valor agregado real, en la prestación de servicios de naturaleza social, ha aumentado. El número de médicos creció 15%, se han incorporado ocho personas más al sistema de salud, se han construido más viviendas que en los últimos diez años; en educación, el número de escuelas creció 40% y el personal docente casi 30% en cinco años.

Estos datos revisables, que podemos discutir dónde están el mayor número de médicos, dónde están localizadas las escuelas, etcétera, pero son datos ciertos. Afirmar que ha habido retrocesos y que hay menos médicos menos escuelas y menos hospitales y menos camas, no es correcto.

Se habla, por último, de que en el presupuesto de 1988 no se enfatizan las cuestiones de bienestar social. Ha sido preocupación constante del gobierno de la República el mejorar el bienestar de las mayorías. Es cierto que la crisis ha implicado bajas sustanciales del nivel de vida, es correcto; pero también es cierto que dentro de esta carencia de recursos, el Presupuesto de Egresos de la Federación se ha concentrado fuera de áreas no estratégicas ni prioritarias, se ha concentrado para mitigar esos efectos de la crisis.

Así, para el presupuesto a su consideración para 1988, se destinan recursos muy importantes para el mejoramiento de salud, el abasto de alimentos básicos, la modernización comercial, la educación, el impulso al desarrollo rural integral, la infraestructura en servicios de comunicaciones y transportes, así como adecuar las condiciones de la vivienda. Hay en cada uno de estos rubros, cosas claras que se pueden mostrar en le presupuesto.

Por último, ¿qué se ofrece como alternativa? Se ofrece como alternativa, una vez más, una combinación de promesas, un tanto mesiánicas. Veamos cuales son uno, hay que dejar de pagar la deuda; dos, hay que dejar de exportar petróleo; tres, hay que dejar de exportar productos no petroleros; cuatro, con todos estos recursos podemos entregarlos para fortalecer el mercado interno. ¿Es viable? ¿es viable,... propuesta? por ejemplo para las exportaciones de catorce mil millones de dólares de exportaciones no petroleras, sin que pase nada? ¿Es viables para las exportaciones de petróleo de ocho mil ó nueve mil millones de dólares sin que pase nada? ¿Es viable suspender en forma unilateral el servicio de la deuda, sin que suceda nada?

Veamos las primeras. ¿Por qué suspender las exportaciones no petroleras? ¿Cuál es la razón que hay detrás de esto, me pregunto? Las exportaciones no petroleras crean empleo, son empleos de mexicanos que están trabajando, empleos que son importantísimos precisamente por la crisis, en la cual por la baja del salario real, no hay peor salario que el no tenerlo.

¿Por qué queremos disminuir el crecimiento de las exportaciones no petroleras? Se dice que no son

mercado interno, ¿y los salarios que se pagan, me pregunto?, ¿y las compras de bienes intermedios que se pagan, qué son? ¿Son mercado externo? No, son mercado interno. Nos están precisamente dando empleos, remuneraciones, están haciendo un sistema más competitivo, más moderno.

¿Por qué no sustituir importaciones? Volvemos ahora a forzar la sustitución de importaciones con permisos previos. ¿Por qué cuando se utiliza el tipo de cambio, como se ha estado utilizando, se da este énfasis en la sustitución de importaciones? Sustitución de importaciones que crea empleos, que sustituye importaciones.

Se dice que hay que disminuir las exportaciones petroleras. ¿Cómo, cómo sustituimos a cambio las exportaciones petroleras? Este hueco que quedaría, simplemente, ¿no sucede nada?, y podemos simplemente decir "fuera los 14,400 de exportaciones del sector privado y de empresas paraestatales no petroleras".

Fuera el pago de la deuda sin que citamos que se pueda ofrecer así, ¿es así como se le puede ofrecer al pueblo en forma responsable una política económica? Sinceramente tenemos que medir en estos casos, como en los demás, costos y beneficios. No seamos dogmáticos, veamos costos y beneficios, y las exportaciones no petroleras, en estos momentos, sostienen empleo, sostienen compra derivada de insumos están modernizando al aparato productivo, están permitiendo crear nuevos empleos año con año, están permitiendo también ir cambiando en forma eficiente la tecnología.

Para terminar, se habla de que hay que terminar con la inflación y que se quiere bajar la inflación, nosotros también queremos. Definitivamente la inflación es un mal y hay que utilizar todos los instrumentos para disminuir la inflación. Lo que no escuché es qué propuestas se pueden tener, más que la de controles de precios. Los controles de precios tienen un papel importante, transitorio, sobre una cierta canasta muy específica, pero tener la idea que con la imposición de controles generalizados de precios vamos a abatir la inflación, es confundir los efectos de las causas. No ataquemos los efectos, no ataquemos las manifestaciones, ataquemos la causa de los problemas para así poder erradicarlo en forma definitiva y no con una ventaja tan transitorio como efímeras. Muchas gracias.

El C. Presidente: - Tiene la palabra el ciudadano diputado José Angel Conchello Dávila, del Partido Acción Nacional.

El C. José Angel Conchello Dávila: - Señor presidente; señores diputados; señor Secretario: Les pido la venia de tres minutos para hacer una disgresión.

Los señores periodistas Mario Alberto Reyes, de Uno más Uno; Julio McDones, de El Periódico; Oscar M. Ramírez, de Estéreo 91; Alfonso García, de Novedades; Martín Moreno, de Ovaciones; Carlos Alvarez, del Diario de México; Robles León, de La Afición; Leopoldo Rodríguez, de El Universal; Camacho, de El Día; Rodolfo Rivera, del Diario de México; Luis Zapata, de Cuestión; Rogelio Hernández, de Excélsior; Juan Antonio Zúñiga, de Uno más Uno; Gustavo Lomelí, del Financiero; Laura Quintero, de Ovaciones; Blas Alejo Buendía, de Notimex; Eugenio Ortiz, de El Sol de México y Aurelio García Oliveros de Lemus Representaciones Periodísticas, nos han pasado copia de una carta dirigida al presidente de esta Cámara, que dice:

"Por medio de la presente, expresamos nuestra más enérgica protesta por el trato agresivo e irrespetuoso para nuestro trabajo de periodistas y la integridad de algunos de nuestros compañeros por parte de dos diputados que se escudaron en las curules y el fuero de diputados federales de la fracción obrera del Partido Revolucionario Institucional.

Nuestro trabajo nos obliga a recorrer pasillos, visitar curules, a desplazarnos por el salón de sesiones en busca de información precisa, veraz, directa.

Ello implica la presencia de algunos reporteros y columnistas en la escalerilla central momentos antes y después del arribo del Secretario de Programación y Presupuesto, doctor Pedro Aspe, el coordinador de los parlamentarios obreros del PRI, Blas Chumacero, manifestó su inconformidad por esto y trató de retirarlos en un estilo que dista mucho de la amabilidad y educación que corresponden a su investidura. Más aún, sus compañeros diputados Luis Altamirano Cuadros y José Herrera Arango, principalmente, unieron a las palabras hoscas y el talante agresivo, empellones y hasta amenazas de sacarlos del salón con invitaciones a resolver cualquier querella allá afuera, tal como si este respetable recinto fuese un local sindical de su dominio.

Si estos hechos crearon un ambiente distinto al que la mayoría de los legisladores esperaba para la comparencia del titular de la Secretaría de Programación y Presupuesto, manifestamos que fue ajeno a nuestra voluntad y estilo de trabajo, como se comprueba en todo el tiempo que hemos cumplido con nuestra obligación de periodistas, sin reproches.

Demandamos, como trabajadores de la información, como cronistas parlamentarios, que sucesos

como éstos no se reiteren contra ninguno de nosotros.

Pedimos a ustedes, legisladores, como lo haremos nosotros comunicadores, que abonemos el terreno para que la información que debe ser transmitida al país desde esta Cámara del Poder Legislativo, se haga en las mejores condiciones.

Usted, señor diputado César Augusto Santiago Ramírez, como conocedor de las instancias de la Cámara, sabrá aplicar, estamos seguros, los correctivos necesarios de este bochornoso suceso que tuvo como protagonistas a los diputados antes mencionados."

Pongo la carta en manos de la secretaría.

Señores diputados: yo me voy a referir también a la inflación, porque la considero, porque todos los mexicanos la consideramos, como el problema central al cual acuden y del cual salen muchos otros problemas de México.

Porque tengo la impresión de que el gabinete económico o el gobierno federal, en materia de inflación se encuentran en las condiciones de aquel versillo de Sor Juana Inés de la Cruz, que dice: "padecer quiere el denuedo de vuestro proceder loco, de niño que pone el coco y luego le tiene miedo".

Y en materia de inflación, senos quiere hacer creer que la inflación es algo así como una de las siete plagas como castigo de los dioses. Cuando en verdad la inflación que estamos padeciendo tiene en su raíz y en su causa principal el gasto anárquico, el gasto exagerado del gobierno federal.

No quiero entrar en disquisiciones respecto a que si se trata de déficit operativo o déficit primario. Me refiero simplemente al exceso de egresos sobre ingresos; me refiero al exceso de gasto sobre la tributación.

Y quiero recordar que desde los años cincuentas el Partido Acción Nacional, cuando la inflación no tenía nada parecido con la actual; sin embargo, denunciaba que la inflación era como la drogadicción, poco a poco se va uno metiendo más y más en el gasto exagerado y poco a poco el gasto exagerado y desfalcante se va haciendo indispensable para el desarrollo, hasta que llegamos a este año, señores, en el que el Presupuesto de Egresos nos habla de que los ingresos tributarios del gobierno federal por impuestos, derechos, productos y aprovechamientos son 69.3 billones de pesos y que los gastos son 175 billones de pesos, de los cuales la mayoría son para pagar la deuda; pero esta comparación entre ingresos tributarios, lo vamos a pagar los mexicanos el año entrante y el gasto total sea para intereses, deuda, maestros o policías, significa que de cada cien pesos que gaste el gobierno el año entrante, sólo 30 son recaudados y el resto son nuevas deudas, son deudas adicionales que tarde o temprano se convierten en más inflación y en esa forma se convierten en una mayor carestía de la vida, y desgraciadamente en una mayor pérdida del poder adquisitivo del salario, debido a este exceso de gasto, principalmente.

Para el año entrante los ingresos derivados por financiamiento van a ser 105 billones de pesos; por segunda vez en la historia, vamos a decir contemporánea de México, toda la recaudación del gobierno federal no alcanzaría ni siquiera para pagar el abono anual a la deuda, porque si los ingresos corrientes en el renglón de egresos son 60.3 billones de pesos, el servicio de la deuda para el año entrante es de 117 billones de pesos, es decir, ni todos los impuestos que vamos a pagar los mexicanos alcanzan en realidad para pagar el abono correspondiente al año entrante, los ingresos ya no alcanzan para pagar la deuda, y esto no sé si desde el punto de vista financiero lo sea o no, pero desde el punto de vista jurídico es el estado virtual que quiebra del gobierno en que ya todos sus ingresos no le alcanzan para pagar la amortización y los intereses de un solo año, y esta quiebra virtual es resultado de una equivocada política económica que a su vez depende de un planteamiento equivocado de las posibilidades del desarrollo del país y como éste es el último año en que estaremos nosotros aquí y a lo mejor también el Secretario, esto significa que debemos, estamos obligados a hacer el análisis no sólo de esta desembocadura de seis años, sino los seis años para entender por qué hemos llegado a esta situación.

No quiero se prolijo en cifras, pero sí hay que hacer tres afirmaciones que podrán parecerles dolorosas, pero que están confirmadas por la experiencia.

Mírense como se mire, éste es el sexenio en que la economía ha padecido la mayor inflación de la historia, mírese como se mire, éste es el sexenio en que la deuda interna y externa ha crecido a un nivel mayor que en todos los sexenios anteriores, mírese como se mire este sexenio es el que reporta un mayor estancamiento en el producto interno bruto, que todos los sexenios anteriores.

Y esto, señores, se debe a una idea financiera de que el país no puede desarrollarse sin endeudamiento y sin inflación. Se debe a una política financiera en la que los funcionarios públicos no admiten ni rectificación ni enmienda ni consejo. Los funcionarios públicos siempre tienen la razón

y los demás siempre estamos equivocados. Desgraciadamente la realidad nos da la razón en términos que lamentamos, no nos alegramos de lo que está pasando en México.

Y hay otra idea que yo quiero denunciar y rechazar. Se nos dice que las crisis que hemos padecido eran y son inevitables. Yo no creo en los determinismos económicos. La crisis que padecemos era evitable y debió evitarse, pero debido a una multitud de factores se dejó que la crisis creciera y que se hiciera una megacrisis o una crisis de crisis y ahora se nos habla de que ya no es igual, sino distinta, pero que sigue siendo una grave crisis para el país.

Y, pensamos, que no sólo no se quiso evitar o no se puede evitar debiéndola, sino que en cierta forma, se la hizo más aguda.

También se pretende hacernos creer, que la caída de los precios de petróleo no eran previsibles. Yo quiero recordar a ustedes, señores diputados, que desde noviembre de 1985, cuando los periódicos informaron de una reunión de la OPEP, en Ginebra, ya aquellos señores decían que iban a inundar el mercado para sacar de la competencia a muchos de sus competidores que estaban abaratando el mercado y que eso lo iban a lograr bajando los precios. Y lo dijeron en diciembre y lo dijeron en enero. Y quiero recordarles también que cuando discutimos en este recinto, el Proyecto de Presupuesto para el año de 1986, el diputado Ramírez Rebolledo y su servidor, señalamos que ese presupuesto no era realista porque estaba pensando en precios de petróleo de 22 dólares el barril y que ya desde entonces se esperaba un desplome en los precios. Si eso lo sabíamos nosotros, que sólo tenemos como información los periódicos, aquellos que dicen tener la mejor información respecto a lo que pasa, debieron estar enterados de que los precios iban a bajar.

Y si pasó todo lo que después ocurrió, no fue porque el asunto no fuera previsible, sino porque quisieron seguir soñando en barriles de 22 dólares y eso hizo más aguda la inesperada caída del petróleo.

Una cosa igual nos está pasando, respecto a la inflación. Durante años, el gasto público ha sido el principal promotor del a inflación, pero ahora se nos dice que ya la inflación tiene su inercia propia, que ya todos en vista de que la inflación va a continuar, todo mundo hecha su cuarto a espadas para ver cómo se salva de la inflación. Y uno de los que más va a contribuir el año entrante es, señores, el gobierno federal, al indexar los precios de todos los derechos cada bimestre, el gobierno se está convirtiendo en el primer promotor de la inercia e impide parar la inflación.

Y cuando eso pasa si el gobierno es el que pone el ejemplo de una indización o indexación, como ustedes quieran, uno se pregunta por qué el gobierno sí y por qué los obreros no. Por qué el gobierno sí le pone un índice a sus cotizaciones según el nivel de precios del Banco de México y no les permite a los trabajadores que ellos también puedan indizar su salario conforme al índice de precios.

Pero si eso llega a pasar, la situación no será más fácil de resolver, al contrario, será mucho más difícil de resolver, como que ya no sólo nos estamos condenando a vivir en las arenas movedizas de la inflación, sino que además estamos acelerando la inflación y acercándonos a una hiperinflación.

Nada más imagínense si cuando en el presupuesto nos hablan del 40% de inflación teníamos 90, ahora que nos hablan de 90, imagínense el tamaño de la inflación que vamos a padecer.

Bien, se nos dice que antes el déficit creaba la inflación, pero que ahora es la inflación la que crea el déficit, porque los altos intereses creados por la inflación hacen que el gobierno federal se desfalque para pagar esos altísimos intereses. Pero es que si no pagan esos altos intereses el dinero se erosiona, y el dinero se erosiona porque el dinero ha provocado la inflación.

En esto vemos como el gasto exagerado, el gasto que no corresponde al ingreso provoca la inflación, y cuando vienen las consecuencias el gobierno se siente víctima y pretende que nos olvidemos que él también puso las causas.

Se han desatado fuerzas que el régimen no puede controlar, y en vez de buscar los medios para hacer más controlable la inflación en algún momento futuro, no me importa si es un choque ortodoxo o un heterodoxo, o es gradual o es sucesivo, pero para el año entrante las cosas, desde el punto de vista inflacionario, se presentan peor que este año.

Y si esto continúa así, señores, cada vez será más difícil resolver el problema de la inflación que además de todo tiene el efecto de que empobrece más a los pobres y enriquece más a los ricos.

Y cuando se nos habla del gradualismo para que evitemos un choque, queremos creerles, sinceramente queremos creerles de que van a emplear una política gradualista. Sin embargo, en el desplome deplorable de la bolsa de valores no hubo gradualismo, hubo colapso, sin embargo, en el desplome del peso hace unos cuantos días tampoco hubo gradualismo, hubo colapso, ahí sí

hubo un tratamiento de choque que ha desajustado la economía.

Cierto, señor Secretario, que la reserva en dólares es del pueblo de México, pero también eran del pueblo de México los 5 billones que perdieron 400 mil ahorradores en la bolsa de valores, y ahí no actuó el gobierno para defender esas ganancias que también eran del pueblo de México, ahí se conservaron al margen. Cierto que la reserva en dólares es del pueblo de México, pero también es del pueblo de México el salario mínimo que se sigue erosionando y que el gobierno no a querido defender con el mismo afán con el mismo amor con que ha defendido la reserva en dólares.

Cito esto, porque se nos dice que ante la situación de la fuga no quedaba otra cosa que hacer más que la devaluación, pero eso me recuerda la situación del médico ante el paciente; de un médico por cuya causa se le gangrena la pierna a un enfermo y luego dice: no me queda más remedio que cortarle la pierna, pero la culpa no es del paciente, y si en este momento no quedaba otra cosa que hacer, más que devaluar o dejar que se devaluara el peso por sí mismo, en el fondo la causa obedece a un inadecuado tratamiento de la economía que comenzó, por lo menos desde el principio de este sexenio.

Necesitamos atajar la inflación, y pensamos que esto es más urgente que defender las reservas en dólares. Señores, fíjense que ironía de país, que se considere más importante defender un puñado de dólares, no me importa qué tan grande sea, que defender la economía del pueblo que ahora con la carestía está sufriendo una merma en su nivel de vida. Y digo que se debe a algo que debieron haber pagado, por lo menos del principio de este año para no ir más lejos, porque quiero sólo poner a consideración de ustedes unos cuantos ejemplos de la anarquía en el gasto en el egreso.

En el presupuesto del año pasado, para este año desde luego, en el gasto programable, aprobamos o aprobaron 16 millones de pesos, y ahora nos dicen que lo esperado son 21 billones de pesos.

En las transferencias a los organismos, empresas y fideicomisos que según esto están siendo reducidas, se autorizó un egreso de 4 billones y se les entregó o se les va a entregar un total de 10 billones de pesos. Más del doble de lo que aquí se autorizó.

Y cuando uno va por ramos, ve por ejemplo que a la Presidencia de la República se le autorizan 33 mil millones de pesos y se le asignan finalmente 45. Y que a la Secretaría de Gobernación, quizá porque ha subido el alimento para mapache, se le asignan 59 mil millones y gasta 85 mil millones. En cambio, quiero dejar constancia de eso señores, se asignan 465 mil millones de pesos a reconstrucción, con todo aquello que nos habla de las necesidades de los damnificados y de los que no tienen vivienda, se asignan 465 mil y se dice que en realidad sólo se van a gastar 36 mil, ni siquiera el 10% de lo que nos dijeron que iban a gastar.

Vean ustedes cómo se gasta en ciertas cosas y como se deja de gastar en otras. Todo eso, señores hace que este sexenio sea aquél en el que más inflación hemos padecido, pero también es el que más nos ha endeudado. Y se quiere ocultarnos, yo no sé por qué, el monto total de la deuda interna y externa.

Yo consulté el programa en tomo relativo a la deuda externa e interna, a la asignación que se va a hacer, y no se dice una sola palabra de la cuantía de ambas deudas. Pero también es el sexenio en que más nos hemos estancado desde el punto de vista del producto interno bruto. Usted dijo en la mañana, señor Secretario, que el producto interno bruto había subido veinte veces y se refería seguramente en términos monetarios, porque si sumamos los pasos para adelante y restamos los pasos para atrás, que hemos tenido en estos cinco años, le agregamos el cálculo para el año entrante, resulta que para el año de 1988, el producto interno bruto habrá crecido solamente un 1%. Y en el mejor de los casos, durante estos seis años la población habrá crecido un 10%, con lo cual el producto por habitante, señores, el producto interno bruto in solidum, ha descendido, no ha avanzado ni siquiera al ritmo que ha crecido la población.

Se nos podrá decir que México es cualitativamente un país muy distinto y que hemos avanzado mucho, claro, casi todo lo que tenemos por lo visto lo estamos debiendo.

Por eso, señor Secretario, antes de que llegara esta mañana a esta tribuna, el diputado Víctor Alvarez, de Acción Nacional, hizo una moción ante los diputados, para que se devolviera el decreto, que se revisara ante la nueva situación creada por la devaluación, ya que creemos que el desplome del peso va a afectar las cifras contenidas en el Presupuesto de Egresos. Por sólo poner un ejemplo, se dice que se van a obtener 2 mil 300 millones de dólares.

Esos dólares para comprarlos se asignaron 5 y pico billones de pesos porque se cotizaron a menos de dos mil pesos cada dólar, pero ahorita están arriba de los 2 mil pesos, usted ponga la cantidad que quiera, lo cual hace que el cálculo original ya no corresponde a la realidad y si estamos viendo la escalada de los precios como

un repunte de la inflación. Eso va a afectar los ingresos de todas las paraestatales y va a acelerar el índice y entonces es necesario con sinceridad estudiar el Presupuesto de Egresos para ver cómo esta reciente devaluación va a afectar los números ahí contenidos.

Queremos que se ajuste al México real que estamos viviendo. Todo esto, señores, es porque en el fondo creemos que en ciertos momentos de la historia resulta tan importante el desarrollo como la justicia social, porque un desarrollo sin justicia lo que hace es hacer aún más profunda la injusticia que ya existe, porque los que tienen más recibirán más y los que no tiene a la mejor hasta eso pierden y entonces creemos que una de las bases para lograr la justicia es lograr la estabilidad de la moneda, que no se puede tener una economía sana y justa si se tiene una moneda enferma y arenas movedizas en lugar de costos firmes. Buscar, señores, es nuestro propósito, la estabilidad y el reino de la justicia social y lo demás, todo lo demás se nos dará por añadidura. Muchas gracias. (Aplausos.)

El C. Presidente: - ¿Desea usted, señor Secretario, hacer uso de la palabra?

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Desde luego.

El C. Presidente: - Tiene usted el uso de la palabra, señor Secretario.

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Con su venia, señor presidente: Coincido con el diputado de que la inflación es el problema más importante que tenemos. La inflación, nos dice el diputado Conchello, proviene de un exceso de déficit fiscal y de demanda. Donde tenemos diferencias diputado, es en el diagnóstico y yo creo que es muy importante discutirlo porque si hay diferencias en el diagnóstico obviamente habrá diferencias en las recomendaciones.

En 1983 la inflación se diagnosticó en el Plan Nacional de Desarrollo y en el Programa Inmediato de Reordenación Económica que tenía un gran contenido de exceso de demanda pública y privada. Se dijo que se tenía que ajustar la demanda a las posibilidades de crecimiento de la oferta, que ése era el diagnóstico y lo que se hizo fue reducir los niveles de demanda. ¿Cómo se reducen los niveles de demanda? Se reducen por la vía fiscal, con ajustes en el gasto por incremento en los ingresos, sean tributarios o sean de precios y tarifas y al resto de la economía se puede hacer además a través de ajustes monetarios. Si se eleva por ejemplo el encaje legal, habrá menos disponibilidad de crédito para el sector privado y ajustarán hacia la baja su demanda.

Después de 1983 y 1984 en la que se redujeron los niveles de demanda y el gasto programable con respecto al PIB bajó en casi siete puntos. Después de este primer ajuste importante tuvimos una reducción de la inflación en 1983, en 1984 y en 1985; traíamos una inflación que pasa del 120 al 80 y del 80 al 60 y del 60 al 58%, y hasta ahí llegó, y después, es precisamente en el mes de agosto - septiembre de 1985 donde empieza a repuntar la inflación. Por qué se afirma, y ahí reconozco que quizá no hemos sido muy claros, yo por lo menos, por qué se afirma que a partir de ese momento vuelve a tomar impulso la inflación que no es por un exceso de demanda, porque a partir del mes de julio, agosto, septiembre, octubre de 1985, diputado, hay la misma restricción monetaria, hay la misma restricción fiscal, los informes trimestrales dan cuenta de eso, y sin embargo la inflación repunta. No es este repunte el mismo origen que dio impulso a la inflación cuatro años antes; no es gasto público desbordado; no son reducciones grandes en los ingresos que amplían el déficit fiscal y por lo tanto la necesidad de acudir a mayor endeudamiento, ni tampoco es un deslizamiento monetario en el cual se pierden los controles y hay un crédito excesivo generalizado al sector privado y social.

No ocurrió así, y sin embargo la inflación repuntó. Creo que es válido el preguntarnos qué sucedió y el porqué del cambio de diagnóstico. Lo hago con convencimiento y de la mejor buena fe.

¿Qué es lo que sucedió entonces? Lo que sucedió es que teniendo el mismo control de gasto y control de ingreso, el mismo control fiscal en términos reales, el mismo control, y teniendo el mismo control monetario, tuvimos una serie de perturbaciones de costos que nos empezaron a impulsar la inflación; fueron dos básicamente. El primero, los sismos del 19 de septiembre que a pesar, lo he repetido, el mejor cálculo que se tiene es un impacto de pérdida del PIB equivalente al 3.5% del producto, no es una cifra de despreciarse.

Y apenas nos reponíamos de ésta, tenemos el nuevo choque petrolero que es 6.5% del producto, 8 mil millones de dólares. ¿Qué significan estos choques?

No es casual que se haya tenido que depreciar el tipo de cambio, transitoriamente primero, pero después, cuando viene el precio del petróleo, la

caída drástica, se tiene que hacer frente con un mayor deslizamiento porque la magnitud de la cifra del 6.5% no pudo ser correspondida con reducciones equivalentes del gasto.

Usted me pedía que hablara yo de esta parte, cómo pasa de caída de ingresos a déficit y por lo tanto al repunte de la inflación, y es así precisamente lo que sucede. ¿Por qué no pudimos reducir 6.5% del producto del gasto público? ¿De qué tamaño es 6.5%, es grande, es pequeño, en términos del gasto público global?

Diputado, es más grande esa caída, y ahí es donde nosotros afirmamos que no es retórica, no es retórica alguna; ojalá que lo hubiera, si nada más sería un problema de retórica y no un problema real, no tendríamos el problema que tenemos, pero 6.5% del producto equivale, en términos de gasto público, a toda la nómina del gobierno federal, completa, los 800 mil maestros, los 250 mil médicos, etcétera, todo el gobierno federal, más todo el gasto público en sueldos y salarios de todo el sector paraestatal, más aparte entidades fuera de control presupuestal directo incluyendo todos los pagos de universidades públicas del país.

La suma de todo esto da, diputado, cifras más, cifras menos, entre 5.8 y 6% del producto interno bruto, y estamos hablando de un choque que fue 6.5 del producto.

¿Se podría absorber internamente un choque de esta magnitud? La respuesta es no, con ajustes de gastos de esta magnitud. Toda la inversión pública, la federal, más la inversión pública en el sector paraestatal, es una cifra de dos terceras partes de la del choque petrolero.

Bien, la inflación venía bajando y es hasta agosto de 1985 donde empieza a levantarse y es a lo largo de 1986 donde se levanta francamente, ¿porqué? porque como no pudimos hacer un ajuste equivalente de gastos a la pérdida de ingresos y no pudimos hacerlo porque no era factible ni política ni socialmente hacerlo por la magnitud del esfuerzo que significaba. Entonces, se tuvieron que utilizar dos instrumentos, uno, la depreciación del tipo de cambio, otro la elevación, otro la elevación de las tasas de interés y otro la renegociación de la deuda externa.

¿Qué es lo que sucede con el alza en las tasas de interés? Se empieza a depreciar rápidamente el tipo de cambio controlado. Yo les recordaba y no quisiera aburrirlos pero les recordaba que la depreciación del tipo de cambio, punta a punta, diciembre a diciembre, es del 150% con inflación del 105% para ser exacto.

Es decir, hay una depreciación superior a la de la inflación y es ahí donde tenemos que tener un tipo de cambio real, distinto, para promover exportaciones, para sustituir más rápido importaciones, y para no permitir fugas de capital, porque además las reservas eran muy pequeñas; nunca son buenas, peor cuando uno tiene bajas reservas.

Y precisamente este tipo de políticas tuvo una ventaja, la ventaja es que hizo que el aparato productivo pudiera continuar funcionando sin ceses masivos, sin despidos generalizados de personal, pero sí es cierto que tuvo un costo, el costo fue que introducimos una inflación de costos, una inflación que en esta primera etapa, al subir el tipo de cambio real, como lo expliqué antes, hizo que todas las importaciones de insumos, porque estamos platicando del tipo de cambio controlado, se fueran inmediatamente al alza. Y esto es lo que dio el nuevo impulso a la inflación.

Es por eso que decimos que en esta nueva circunstancia, el alza de las tasas de interés internas, requeridas para avanzar en la renegociación externa, más permitir el reacomodo del sector productivo, esa alza que se tuvo que hacer en las tasas de interés, provocó un alto déficit y que es la inflación de costos la que genera altas tasas de interés y esos déficit, y no como en el pasado, alto déficit proveniente de alto gasto, de alto gasto público, y al tener el alto gasto público y tener ingresos constantes, tengo mayor déficit; al tener mayor déficit, requiero más endeudamiento o más préstamos directos del Banco de México que sabemos lo que eso significa, y por tanto más inflación.

Así éste era el diagnóstico inicial, señor diputado, que efectivamente era sí, pero la nueva circunstancia de los choques internos, producto de los sismos, más los externos del desplome petrolero, hicieron que la casualidad cambiara. Cambio la casualidad de tasas de interés a déficit, no de déficit a inflación, a tasas de interés.

Esta es la explicación que damos del cambio en el diagnóstico, es un cambio en diagnóstico porque cambiaron las circunstancias, diputado. No es un cambio de diagnóstico para poder explicar lo inexplicable. No, estamos tratando simplemente de tener un buen diagnóstico, porque sin un buen diagnóstico no vamos a tener buenas propuestas de política económica.

Tuvimos esta inflación de costos y esta inflación en la cual las altas tasas de interés, por la alta inflación, significan altas erogaciones financieras en términos nominales. Y aquí va el segundo tipo de explicación, diputado Conchello.

Decía usted que el incremento del gasto público y daba las cifras completas del sector central. Está a la consideración de ustedes el presupuesto global, no nada más el del sector central, sino también el paraestatal. Y nos decía usted, un análisis que hay que explicar. Dice: "yo lo que veo son un gasto bruto federal de 175 billones e ingresos propios federales de 69 billones. Hay una brecha de 106, y éste es un endeudamiento, un financiamiento enorme".

Si sumamos el caso del sector paraestatal, podríamos tener la muestra completa, pero me quedo con la del sector central, es la terminología exacta, no es nada más gobierno federal, sino administración pública central, gobierno federal y otros.

De este caso tenemos que hacer dos diferencias, diputado, la primera, creo que es fácilmente explicable; la segunda, es un poco más complicada en términos de inflación.

La primera, dentro del servicio de la deuda, que correctamente usted citó de 117 billones, hay dos partes. La parte de amortización y la parte de pago de intereses. Comparemos ingresos propios con gastos neto, no con gasto bruto. Esta es la primera cuestión en la cual no debe haber ningún problema, ¿por qué? Porque el pago de amortizaciones no significa ninguna presión adicional sobre el endeudamiento público real ni del sector público, ni sobre la sociedad. Quitemos esta primera parte.

Pero luego está otra que requiere una explicación, porque es en término de inflación. De la otra parte hay dos componentes, deuda externa, que está denominada en moneda extranjera, y deuda interna que está denominada en moneda nacional, en pesos.

Sobre la deuda externa, es un gasto denominado en moneda extranjera y por tanto tiene que estar ahí y es correcto que se emplee ahí. Sobre la parte de deuda interna, quiero diferenciar dos partes, diputado. Quiero diferenciar la parte, que es genuina de los intereses y la parte que es en el fondo una amortización inflacionaria. Cuando yo voy al banco y deposito 100 pesos, y me dicen que la tasa de interés, que es de 105%, al final del período me devuelven mis 100 pesos, más 100 pesos de la reposición de la pérdida del valor adquisitivo del principal, más 5% que es el interés real.

Es decir, en el fondo me están restituyendo, si tengo una inflación del 100%, como la tengo en este ejemplo, me están restituyendo, al final del período, la pérdida del deterioro de la capacidad adquisitiva de mi principal. Si deposité 100 y hubo una inflación del 100% en el año, al final del año, 200 compran, en términos de bienes y servicios, lo mismos que esos bienes. Esos 100 son el grueso de los intereses y ésta es amortización inflacionaria que no causa desplazamiento de los secretos privado y social por mayor endeudamiento público. Pero está la otra parte, la parte de los intereses reales sobre la deuda interna. Esos sí lo causan.

Si hacemos las cuentas quitando las amortizaciones normales, las contables, sin ninguna explicación inflacionaria, y luego tenemos la que llamaríamos la explícita en el peso luego tomamos la amortización inflacionaria de los intereses de la deuda interna, que no son presiones en términos reales de financiamiento, entonces es de otro tipo la circunstancia ¿por qué? Porque tenemos como amortización total, aquí voy a hablar del presupuesto global, tenemos explícita en el peso 46.8 billones y después tenemos la amortización de los intereses de la deuda interna, que es cierto que se tienen que pagar.

Lo que simplemente estoy diciendo, es que esto no causa endeudamiento, porque yo entendí de esa manera su argumento. Y ésos son 52.7 billones, dado los cálculo de cierre proyectados. Es decir, tenemos una amortización inflacionaria y una amortización nominal del orden de los 100 billones, que tenemos que restar del gasto bruto.

Cuando uno hace esta serie de correcciones globalmente y toma uno también en cuenta los ingresos propios del sector paraestatal, entonces uno ve que tenemos, dependiendo de los supuestos que hagamos, o un superávit operacional muy pequeño como el cierre o un déficit dependiendo para el cierre, incluyo ahí los intereses genuinos, los que causan mayor endeudamiento y que sí ponen presiones sobre el sector privado y social.

¿Por qué es importante hacer esta diferenciación? Porque el endeudamiento que importa, señor diputado, es en términos reales. Usted tomó perfectamente el comentario cuando dijo: "pues usted menciona que ha crecido el PIB, el ingreso nacional 20 veces, entre 1983 y ahora". Eso, en términos nominales, eso no nos da más riqueza, cuál riqueza; es exactamente el ejemplo que yo hacía.

Por simetría, si lo hacemos en el PIB nominal, hagamos también por simetría en los intereses de la deuda interna, por su componente inflacionario. Simetría es lo que pido, nada más, y el argumento vale.

La evolución de la deuda pública total interna y externa, en términos reales en el sexenio, muestra un desendeudamiento calculado en 1.4%, sumando ambos tipos de deuda, en términos reales.

Es por eso que con un PIB que crece muy poco, correctamente señalado por ustedes, es por eso que podemos decir que sí hay una baja en el endeudamiento en términos reales, interno y externo, y el producto crece, aunque sea ligeramente, ha habido reducción efectiva del endeudamiento en términos de la economía. Esta es la explicación, o no hay nada que esconder, no hay falsedades, simplemente es el explicar el porqué la inflación nos distorsiona esto.

Partiendo de este diagnóstico, tenemos que estudiar las propuestas de Política antiinflacionaria para reducir la inflación. Y ahí hay distintos menús, hay distintas posibilidades. Y sinceramente no creo, señor diputado, que tengamos la verdad absoluta ni que sentimos que la tenemos. Este es un problema muy complejo, un problema socialmente muy complicado y que tiene muchas aristas complicadas como esto del diagnóstico.

¿Qué proponemos para disminuir la inflación? Lo que proponemos, es hacer un mayor esfuerzo fiscal real, es decir, contribuir a dismunir adicionalmente la deuda pública externa e interna, en términos reales. Esa es la magnitud como se puede medir el mayor esfuerzo fiscal, pero decimos que como la inflación no es de demanda, tenemos que tener otras piezas, otras políticas que tienen que entrar a ayudar, a disminuir la inflación, y es donde entran propuestas como por ejemplo la que he mencionado de la situación de los permisos previos por aranceles. Aquí, señor diputado, permítame extenderme dos minutos.

La política de apertura comercial se diseño en forma razonada para tener ciertas secuencias en el tiempo, igual que la renegociación de la deuda externa donde se han ido haciendo avances paulatinos, graduales, es cierto, pero consistentes, ¿cuál es la idea en términos de la apertura?

En la primera fase, lo que se hizo fue decir: los exportadores del país importan, ¿por qué? Porque el contenido de las exportaciones no petroleras tiene contenido importado, producto precisamente de la política de sostenimiento de la protección en años anteriores, lo que se proponía ahí es lo siguiente: abramos primero la economía para que todos los exportadores puedan importar insumos destinados a la exportación, el país gana por todos lados, no se pierden divisas, se crean empleos, etcétera, ésa fue la primera fase, fase sinceramente que ha tenido un éxito enorme.

La segunda fase fue: abramos, sustituyamos permiso previo por arancel en las importaciones de los industriales, todo sus insumos, esto es cierto, diputado, y hay que reconocerlo hizo que si tenían la misma protección en los bienes finales y que si en los bienes intermedios les bajamos la protección, en el fondo, esta política en esa fase les estaba aumentando a los industriales la protección efectiva, lo reconocemos.

Pero viene la tercera etapa, con un tipo de cambio competitivo, con finanzas públicas que en términos reales no pone más presión sobre la sociedad sin menos presión, hay que entrar a la tercera etapa que es sustituir permisos previos por aranceles en bienes de consumo generalizado, en especial en bienes que consume la clase trabajadora del país, y éste es precisamente el tercer punto que estamos proponiendo en el cual la protección por permiso previo da cualquier tipo de protección; la protección de aranceles; no se está pensando en eliminar aranceles, no hay esa propuesta, pero sí un arancel que sepa uno cuánto da de protección, da uno 20, da uno 30, da uno 40, cuánto; esto nos permitirá el que la disciplina de los precios externos, corregidos por el tipo de cambio, presionen a la baja o presionen a que no haya alzas de la misma magnitud en este tipo de bienes; pero existen otras políticas adicionales dos más.

No podemos seguir acumulando reservas, porque si uno acumula reservas como se hizo en la primera parte del año, esto tiene las ventajas de tipo estructural que traté de describir en una respuesta anterior, pero tiene un defecto de tipo coyuntural, y es que genera más liquidez, liquidez que donde ya estaba la amortización inflacionaria de los intereses, se suma esto y nos causa un problema para la desinflación; efectivamente así lo reconocemos.

Se pensó, se sopesaron las dos y se decidió que eran mayores los beneficios que los costos de acumular, ¿pero por qué? Porque había que avanzar en estas tres cuestiones de tipo estructural que mencioné en una respuesta anterior, pero para el año 1988 no se pretende acumular más, hemos llegado a un nivel razonable, tampoco excesivo, razonable de reservas internacionales.

La conjunción de estas medidas, más un manejo mejor coordinado de precios y tarifas del sector público, y si proponemos coordinarlo mejor, ¿es que en el pasado no lo hemos coordinado tan bien? Creo que ahí hay una especie, no especie, una autocrítica; tenemos que coordinar mejor las elevaciones de precios y tarifas. Este paquete, es él paquete que se ve viable: la disminución de la inflación, ¿porqué? Menor endeudamiento real,

mayor apertura comercial, no acumulación de reservas, disciplina presupuestal y mejor coordinación de precios y salarios. Es ahí donde el gradualismo complicado, lo reconozco, muy complicado, nos puede dar avances duraderos sin sacrificar, por un problema de diagnóstico, la recuperación.

Diputado Conchello, hay una parte de su intervención, en la cual no coincidió y quisiera dar las explicaciones de por qué no. Decía usted que las autoridades del país sopesaron al tomar la decisión cambiaria de hace una semana, el perder algunas reservas, que usted dijo era un puñado de dólares, ver el impacto que tenía en el pueblo. Sinceramente, creo que hay que ser más preciso en esto.

Las reservas, bueno, pueden ser un puñado de dólares, pero ¿qué significan, para qué nos permiten, por qué no los podemos perder, por qué esto puede tener un impacto genuino, claro sobre el pueblo? Uno piensa fríamente y dice ¿qué son las reservas ahí en Cinco de Mayo, en el Banco de México, en un sótano, qué representan para el pueblos? Representan muchas cosas, no nada más una parte de su patrimonio. Representan también la posibilidad de enfrentarnos a un mundo incierto, un mundo en el cual tenemos cambios internacionales muy fuertes y el uso de reservas no van a corregir en forma duradera problemas. Pero permiten palear el temporal, permiten mitigar efectos de corto plazo indeseables. Para eso son las reservas. Si hubiera una perfecta coordinación entre ingresos y gastos, las reservas óptimas, serían cero, porque no habría necesidad de tener reservas; pero en un mundo incierto, en el cual los ingresos pueden repentinamente caer como por ejemplo caerían en el caso de una sequía fuerte, en la cual habría que aumentar las importaciones de alimentos, o por ejemplo, en el cual volviéramos a tener perturbaciones temporales en el precio del petróleo o por ejemplo, ataques especulativos temporales como los observados recientemente.

Ahí, las reservas pueden ser utilizadas. ¿Por qué no se utilizaron en el caso de este último que describo? Porque se sopesó las tendencias, costos y beneficios y se pensó que posponer los problemas, eso sí, diputado, nos llevaría a un descuadre en el marco macro. Déjeme tratar de convencerlo. Imagínese usted que se hubiera dicho: aquí no pasa nada. Seguimos con el tipo de cambio libre, deslizándose en forma igual que el controlado y de repente se hubieran perdido 5 mil, 10 mil millones de dólares. Entonces sí, tendríamos un descuadre fundamental para el marco macroeconómico del año porque si bien lo que uno veía en el corto plazo es que bueno, ahí va la paridad, no hay ningún problema y no hubiéramos tenido muchas de estas discusiones, habríamos perdido márgenes de maniobra para entrar precisamente a este mundo incierto, con las dos razones que di, más una tercera: la renegociación, el nuevo tramo de renegociación de deuda externa.

Es por eso que las reservas no es algo esotérico ajeno al pueblo, son del pueblo y significan la posibilidad de poder amortiguar choques que al ser transitorios, no tiene porqué afectar al pueblo.

Un punto menor; señalaba usted, con razón, que había mucha gente que había pronosticado la baja del precio del petróleo, también las autoridades mexicanas, en el Presupuesto de Egresos había una baja contemplada del 12%. Yo le recuerdo que se citó los datos de los presupuestos que tenía Venezuela, Gran Bretaña, Noruega, etcétera, todos traían una baja entre 10 y 15%, había un solo país que tenía una baja superior a nosotros. Todos pronosticamos la baja, lo que no pronosticamos fue la magnitud de la baja, pensar que en junio de 1986 hubo embarques a 5.50 eso no era previsibles, por ejemplo, los mercados a futuro marcaban a 90, 120 días bajas de esta magnitud primera que había mencionado, no bajas del 70 y 80%.

Coincidido plenamente con usted que la indización o la indexación generaliza no es una solución a los problemas, ataca las manifestaciones, no ataca las causas y por tanto aunque de corto plazo tendría una ventaja en el largo plazo, acabaría arraigando mucho más la inflación.

Y es precisamente por eso que se propone una política de ajuste gradual, porque sentimos, con lo que he descrito, que es posible disminuirla en las magnitudes que han sido señaladas.

Para terminar, un último comentario. Se ha reiterado en varios ocasiones, lo que he hecho el día de hoy y también lo hizo mi colega, el Secretario de Hacienda el jueves pasado; el hecho de que las exportaciones y las importaciones se manejan en el mercado controlado, y específicamente las del sector público se manejan en el mercado controlado, las exportaciones petroleras, las exportaciones no petroleras de las empresas paraestatales y todas las importaciones del sector público además del servicio de su deuda.

Supongamos, sin conceder, que hubiera un cambio en el tipo de cambio controlado, que no es el caso, ¿qué efecto tendría esto sobre el presupuesto? Porque sentí que esto era una preocupación que usted manifestaba.

El presupuesto global de divisas del sector público, ingreso y egreso, curiosamente el año de 1987, 1988, está equilibrado. Digo curiosamente, porque generalmente el sector público ha sido superavitario en divisas, con lo cual, una variación del tipo de cambio controlado generaría mayor superávit Fiscal o menor déficit fiscal, en el caso del global, como lo quisiera ver. En este momento, las mejores cifras que tenemos enero - septiembre están marcando un equilibrio, un ligerísimo superávit y para el año 1988, con los supuestos incorporados en el presupuesto tenemos equilibrio de divisas en el sector público, el presupuesto de egresos consolidado. Muchas gracias.

El C. Presidente: - Tiene la palabra el ciudadano diputado Sócrates Rizzo García, del Partido Revolucionario Institucional.

El C. Sócrates Rizzo García: - Con su venia, señor presidente; compañeras y compañeros diputados, señor Secretario de Programación y Presupuesto, Pedro Aspe Armella: Comparece usted por mandato constitucional, para dar cuenta del proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación. Hemos escuchado con gran atención y respetamos las tesis de las fracciones de la oposición, pero no las compartimos.

El grupo parlamentario de mi partido, el Partido Revolucionario Institucional, estamos aquí para dilucidar dudas y exponer nuestras tesis y no para ganar adeptos, ésto se ganan en las urnas y con trabajo político cotidiano. (Aplausos.)

La Cámara de Diputados es un foro para debate de todas las ideas, con seriedad y objetividad, pero aprovechar esta tribuna para hacer imputaciones falsas y dolosas, no es válido y frustra el verdadero sentido del diálogo democrático y la responsabilidad que tenemos los diputados ante nuestros electores.

En relación al incidente a que se hizo referencia en esta tribuna, con respetables miembros de la comunicación, fue eso, un incidente que no obedeció a encono o mala fe. La fracción parlamentaria del Partido Revolucionario Institucional, ratifica su respeto y reconocimiento a todos los representantes de los diversos medios de información, que además de cumplir con profesionalismo y entrega, la trascendente función que realizan para la Cámara y para el pueblo de México, los vemos además con afecto. (Aplausos.)

Nuestro partido reconoce con satisfacción, la marcada orientación social del presupuesto para el próximo año, lo cual responde a las aspiraciones populares y coincide plenamente con los postulados del Partido Revolucionario Institucional. Es continuación de la acertada política de la presente administración, para proteger de la crisis a los sectores populares y transformar al país dentro de una estrategia general de renovación nacional. Seguramente el proyecto político de los diputados que me antecedieron en el uso de la palabra sea diferente al nuestro y lo respetamos, pero sí afirmamos, para que quede claro, que el proyecto de nación que guía la acción del gobierno de la República es el de la Revolución Mexicana. Y el proyecto de presupuesto, con su marcada orientación social, refleja, según el juicio del Partido Revolucionario Institucional en esta Cámara, el contenido de la Constitución mexicana.

Consideramos que el gobierno actual avanza y abandera con decisión el proyecto que los mexicanos consagramos en la Constitución mexicana y forjamos en la Revolución social de 1910, y se inspira en nuestra historia y las demandas populares. Este es el signo de la política económica del Presidente de la República. Como representantes populares, compartimos los sentimientos de la población, en estos momentos de difícil trance económico. Y apoyamos las profundas transformaciones que vive el país.

La población reclama mayor entrega a nuestra labor y más atención al interés de la nación. Esta no es ocasión para quedarnos únicamente en planteamientos partidistas y utilizar la crítica sólo como bandera política. El pueblo de México nos demanda que propongamos soluciones sólidas, sensatas y viables.

El presupuesto, consideramos, no se basa en una neutralidad social, es la expresión del compromiso del gobierno para dar respuesta a las demandas de la mayoría, sujeto sólo a las restricciones que impone la realidad económica. Es consideramos, la búsqueda del consenso social. Conciliación de diversas aspiraciones, de acuerdo a los intereses nacionales. Se inspira, lo repito, en los principios políticos y sociales del movimiento social de 1910.

En los últimos años, los mexicanos hemos conocido graves dificultades económicas: carestía de la vida, desempleo, falta de crédito, desplome de los precios del petróleo; elevadas tasas de interés internacionales. Hemos tenido que ajustar nuestros hábitos y niveles de consumo. Pero al mismo tiempo, hemos visto un gobierno que toma medidas y acciones oportunas de política económica. Introduce cambios radicales en la administración pública y en las paraestatales. Cancela plazas, desincorpora empresas públicas, elimina controles y permisos a las exportaciones, reduce el gasto público a nivel global.

Ante todo esto, como representantes de la nación, estamos obligados a hacer un balance sereno y equilibrado, lo cual nos obliga a considerar no sólo lo mucho que falta por hacer o expresar nuestra insatisfacción por no avanzar más de prisa, sino también lo que hemos logrado, los retos superados y las bases que hoy se construyen para el futuro.

Es frente a los grandes problemas, cuando se demuestra la fortaleza de un sistema político y económico y la acción de su gobierno. Y en estas circunstancias donde cobran su verdadera dimensión de estadista los líderes nacionales, como ha sido el caso de los últimos años en el país que ha sido conducido bajo la dirección de Miguel de la Madrid Hurtado.

En la lucha contra la crisis, la política económica y social, ha cumplido una doble tarea: enfrentar la emergencia económica protegiendo el empleo y evitando quiebras masivas de empresas. Y por otro lado, buscar resolver los viejos problemas de improductividad, de falta de competitividad, de centralización y de insuficiencias en el ahorro público y en el privado. En ambos casos, el criterio central hemos visto, ha sido proteger a los sectores populares, del impacto de la crisis económica. Esta doble estrategia de reordenación económica y de cambio estructural, ha sido indispensable, porque busca mejoras consistentes y duraderas en el empleo y los ingresos y no simples espejismos transitorios de progreso. Por eso, mi partido está de acuerdo en que en 1988 se mantengan los lineamientos generales de la estrategia económica, que contribuyen a garantizar los derechos constitucionales a la alimentación, a la salud, al trabajo y a la vivienda.

Con los cambios estructurales se están construyendo nuevas bases que si bien es cierto tendrán sus resultados plenos en el futuro, nadie puede negar hoy que hay avances importantes que delinean la fisonomía del México moderno. Las relaciones comerciales y económicas con el exterior están cambiando; México está compitiendo con el exterior vendiendo manufacturas; se ha superado la vieja tesis que asignaba a México el simple papel de exportador de materias primas o productos primarios; se está demostrando la capacidad y potencialidad del país para exportar; se está superando también aquella idea que una entidad pública por definición debería operar con números rojos y que el estado debería absorber las empresas quebradas. Ahora tenemos en cierne un nuevo sistema ferroviario; se está modernizando la industria de fertilizantes; estamos exportando azúcar; ya empezamos a producir las primeras embarcaciones de gran calado y la electricidad se produce ahora con más eficiencia.

En resumen, se ha incrementado la productividad de la administración pública; al reorganizarse, se eliminaron subsecretarías y direcciones que duplicaban funciones; tenemos ya un sector público que con menos recursos está ofreciendo más servicios y por tanto tiene mayor capacidad de ahorro. El sistema financiero es hoy más completo y eficiente y la descentralización no es sólo un propósito sino un programa que empieza a dar los primero resultados. Las finanzas de los municipios y los estados, aún dentro de la crisis se han fortalecido. Pero también está demostrada la fortaleza de nuestras instituciones de salud, educación, seguridad social y vivienda, entre otras; y de la política económica y presupuestal que mediante la reestructuración del gasto público pudo amortiguar el peso de la crisis sobre los sectores populares. Veamos sólo algunas cifras, y éstas no son innovaciones ingeniosas sino datos concretos que todos conocemos.

Los niños atenidos en educación preescolar pasaron de 1 millón 700 mil en 1982, a 2 millones 100 mil en 1986; el índice nacional de analfabetismo se redujo de 14% en 1982 a 9% en 1986 y para el próximo años se propone reducirlo aún más.

Los derechohabientes en instituciones oficiales de seguridad social pasaron de 32 millones en 1982 a 40 millones en 1987. Estos resultados se lograron al mismo tiempo que el gasto público global en bienes y servicios no financieros se redujo en más de 20% en términos reales.

Todas estas transformaciones de fondo nos muestran que la crisis ha sido oportunidad de cambio y que los mexicanos hemos recuperado confianza en nosotros mismos. En 1987 tenemos una economía con una mayor capacidad de respuesta, menor fragilidad que ante la falta de divisas, de inmediato aumenta sus exportaciones, que ante la falta de crédito, aumenta su ahorro financiero; pero estos resultados no son fortuitos, son consecuencia de la continuidad perseverancia en la estrategia de reestructuración del comercio exterior y de las empresas, paraestatales, del saneamiento de las finanzas públicas, de una política financiera y de tasas de interés apropiadas. Nuestra estructura económica es ahora más fuerte, es cierto, y menos vulnerable, como usted lo ha señalado, señor Secretario, por eso estamos seguros que aún con los problemas difíciles por los que atravesamos en estos momentos no podemos perder la confianza, tenemos capacidad política para emprender acciones que defiendan a los sectores populares y para seguir impulsando la renovación del país y defender la soberanía nacional.

La política económica se ha regido desde 1983 por un sistema nacional de planeación democrática. Esta planeación no ha sido una camisa de fuerza sino un marco de referencia que ha permitido no perder la visión de largo plazo frente a la urgencia. Distinguir entre lo transitorio y lo permanente ha dado un marco institucional para ampliar la participación popular en las decisiones gubernamentales, ha fortalecido los mecanismos políticos para el diálogo, la concertación y lograr el consenso; es un instrumento que apoya el proceso de democratización en el que vive el país, pero no puede por decreto convertirse en una bola de cristal con capacidad de predicción perfecta sobre el futuro o eximir de riesgos a la política económica; la capacidad y competencia en el manejo económico está fuera de toda duda.

Frente a la incertidumbre, sobre todo de la situación de los mercados petroleros y financieros internacionales, era necesario que se tomaran decisiones, y tomarlas en el momento apropiado y con la fuerza necesaria, en la inteligencia de que toda acción implica riesgos, y así se hizo.

Haber seguido la inercia de los acontecimientos, con una actitud pasiva sólo nos hubiera llevado a medidas desesperadas de última hora ante el peso de las circunstancias y con reducidos márgenes de maniobra. Si algo ha caracterizado a la política económica y social del Ejecutivo Federal es que se han tomado las decisiones con oportunidad y con firmeza, dando así constancia de una clara voluntad política para enfrentar los riesgos, manteniendo la flexibilidad necesaria sin perder la congruencia con la estrategia de largo plazo; no se han hecho promesas falsas, se ha hablado con la verdad y actuando en consecuencia.

La política que el Ejecutivo Federal propone para 1985, considera mi fracción parlamentaria, que busca profundizar las medidas orientadas a conseguir cambios estructurales, consolidar la recuperación, combatir la inflación y continuar con un manejo honesto y eficaz de los fondos públicos.

Consideramos acertado el que insista en mantener un esfuerzo coordinado entre la reordenación y el cambio estructural, que se avance en la reestructuración de las paraestatales, la descentralización y se consolide el despegue de las exportaciones manufactureras.

No debemos tolerar que en aras de una protección comercial mal entendida, se creen mercados cautivos internos con precios monopólicos, debemos seguir protegiendo la producción y el empleo, pero no mediante beneficios y protección excesiva de la competencia externa, que alienten la inflación y la carestía en muchos casos, de productos de consumo generalizado.

La fracción parlamentaria del Partido Revolucionario Institucional, considera que la política económica propuesta para 1988 es congruente con los avances logrados a la fecha, y apoyamos la primacía que se da al gasto social y a la inversión productiva. En lo primero, porque sigue siendo fundamental aumentar la calidad y cobertura en salud, educación y vivienda, en lo segundo, porque es importante consolidar la recuperación que se ha logrado.

Si bien es urgente crecer, generar empleos, igualmente perentorio es bajar la inflación, por coincidimos en que es necesario mantener un balance adecuado entre producción y precios, promoviendo una recuperación gradual que se sostenga y que sea compatible con menores niveles de inflación.

En consecuencia, debe mantenerse, como lo propone el proyecto de presupuesto, un estricto control presupuestal, pues para combatir la inflación y al mismo tiempo garantizar la ampliación en la calidad y cobertura del gasto social y el incremento real en la inversión productiva, es imperativo la disciplina y el estricto cumplimiento de las normas presupuestales.

Los manejos financieros, monetarios y cambiarios, son un ejemplo de la determinación y oportunidad en la práctica de la política económica. Nos muestran que no es el peso inevitable de los acontecimientos, el determinante de la acción del gobierno, sino que éste se anticipa a ellos, actuando con inteligencia, y claridad política.

La fracción parlamentaria del Partido Revolucionario Institucional, afirma convencida que el gobierno de la República asume acertadamente su responsabilidad de proteger nuestras reservas de divisas para beneficio de todos los mexicanos, no sólo de un pequeño grupo de especuladores. Estas acciones demuestras que hay capacidad de mando y de dirección, y nos dan confianza que en la aplicación de las medidas de 1988, existirá suficiente firmeza y decisión para salir adelante.

Compañeras y compañeros diputados; Señor Secretario de Programación y Presupuesto: El momento histórico que vive el país no admite titubeos en la conducción del mismo, los retos son muchos, pero mayor es la fuerza de nuestras instituciones y del pueblo de México.

La solidaridad social de los mexicanos ha permitido la construcción de un Estado nacional,

cuyas, bases de sustentación están en nuestras mejores tradiciones y en los valores nacionales que han forjado nuestro proyecto político.

La historia no se construye de la noche a la mañana, finca sus raíces en los anhelos y en las expectativas populares. Estamos convencidos que el presidente Miguel de la Madrid Hurtado ha sabido, con honestidad e inteligencia, conducir a los mexicanos en momentos de crisis económica, con él hemos sacado fuerza y vigor para transformar la realidad. Se ha fortalecido la institución presidencial, permitiendo que los mexicanos frente a la adversidad, vigoricemos la estabilidad política y mantengamos la solidaridad social que da fuerza y sostén a la República.

La fracción parlamentaria del Partido Revolucionario Institucional, por mi conducto, ratifica su confianza y solidaridad en la dirección del Presidente de la República, las bases que ahora ha establecido su gobierno permitirán superar desigualdades, fortalecer al país en lo interno y frente al exterior avanzado en una sociedad democrática, participativa en la libertad y justicia. Muchas gracias.

El C. Presidente: - ¿Desea usted, señor Secretario, hacer uso de la palabra?... Tiene usted el uso de la palabra.

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Con su venia, señor presidente: El diputado Sócrates Rizzo ha presentado la tesis de mi partido en torno a la política económica y al proyecto del Presupuesto de Egresos de la Federación.

Coincido plenamente con sus planteamientos, en relación a la naturaleza de la crisis y a la validez de la estrategia que hemos seguido. Coincido también en que el presupuesto es expresión de demandas populares, sujetas inevitablemente a las restricciones que la realidad nos impone.

Deseo en particular subrayar un punto, que es efectivamente frente a los grandes retos cuando se prueba la fortaleza de las institucionales, y en nuestro país se ha demostrado que México es más grande, mucho más grande que sus problemas. Y que frente a la adversidad, el Gobierno de la República actuado con gran claridad y en defensa de la soberanía y de las causas populares.

Debo insistir que en la política económica para el año entrante de 1988, se enmarcan estas grandes tareas nacionales, que en este momento son las necesarias para avanzar en el proyecto político del pueblo de México.

Se han manifestado todas las opiniones con gran respeto, lo que agradezco. Creo que este dialogo franco permite reflexiones serias sobre los principales problemas del país y contribuye así a encontrar soluciones viables, realistas y siempre acordes con el interés de las mayorías.

Estoy seguro que en la segunda parte de esta sesión lograremos ampliar y profundizar los análisis que nos permitan un mejor entendimiento de la propuesta que es hoy motivo de esta comparecencia.

Hemos escuchado con atención y respeto a todos los partidos políticos en esta primera parte del debate, que ha sido muestra, repito, de gran madurez y muestra también del ejercicio democrático que se vive en el país.

Estos son momentos de unidad y de solidaridad de todos nosotros, de todos los mexicanos para avanzar en este gran proceso de renovación nacional que ha estado encabezado con gran talento y eficacia por el Presidente Miguel de la Madrid. Muchas gracias.

REGISTRO DE INTERVENCIONES PARA PREGUNTAS

El C. Presidente: - Honorable asamblea: en los términos del acuerdo de práctica parlamentaria que norma esta reunión, se va a proceder a desahogar su segundo punto.

Señor Secretario de Programación y Presupuesto: Varios ciudadanos diputados han manifestado su deseo de hacer a usted algunas preguntas en relación con el Presupuesto de Egresos; han sido inscritos para este efecto, los siguientes ciudadanos diputados: Margarita Ortega Villa, del PRI, Héctor Terán Terán, del PAN; Jorge Alcocer Villanueva, del PMS; Carlos Barrera Auld, del PDM; Reyes Fuentes García, del PARM; Jesús Murillo Karam, del PRI, Jesús Galván Muñoz, del PAN; Ricardo Pascoe Pierce, del PRT; Magdalena García Rosas, del PST; Adner Pérez de la Cruz, del PPS; Alejandro Gascón Mercado, y Alfonso Reyes Medrano, del PRI.

Se ruega a usted, señor Secretario, pase a la tribuna y se concede el uso de la palabra, a la ciudadana diputada Margarita Ortega Villa, del Partido Revolucionario Institucional.

La C. Margarita Ortega Villa; - Señor Secretario: No nos queda duda de que ante la incertidumbre, dificultades y riesgos que representaba el choque externo derivado de los factores que usted ya ha enunciado, se actuó con medidas económicas, que aunque severas, fueran necesarias y oportunas.

Estamos muy conscientes de los logros y los evaluamos adecuadamente al considerar la dimensión de los retos que se han tenido que ir venciendo. No desconocemos tampoco los avances logrados en la reestructuración del país y las nuevas bases sobre las cuales se están enfrentando los nuevos problemas.

Pero nos preocupa a los diputados priístas, el grave problema de la inflación, sobre el cual quiero exponer a usted algunas de nuestras preguntas y de nuestras reflexiones.

En primer término, tenemos que la carestía de la vida, agobia directamente a las amas de casa; golpea a la economía familiar; provoca irritación social; deteriora el poder de compra de los trabajadores y altera y distorsiona las decisiones de ahorro y de inversión.

Nos preocupa particularmente, el impacto de la carestía de la vida sobre las clases populares y las amas de casa, por lo que le preguntamos a usted, ¿qué ofrece el presupuesto de 1988 a los trabajadores, a la economía familiar específicamente de los estratos populares urbanos, para cesar o cuando menos aminorar el impacto de la inflación sobre sus micropresupuestos? Y fuera del grupo de asalariados, ¿cuál es la perspectiva?

Segundo. Sabemos que las acciones y medidas que se han tomado están atacando de raíz los problemas, y que a la larga veremos necesariamente resultados como los estamos viviendo ya lo que se refiere a la descentralización, a las nuevas exportaciones en manufactureras y a la reestructuración de las empresas públicas; pero en el caso de la inflación, creemos que es un asunto urgente y que pese a los esfuerzos que reconocemos, se están haciendo, no vemos que disminuya. Quiero preguntar: ¿Por qué ha persistido por tanto tiempo y con tanta crudeza la inflación?, ¿y qué esperanzas podemos tener con la iniciativa de Ley de Egresos para que ésta se reduzca?

También relacionado con este tema de la inflación, quisiera consultar su opinión acerca de la relación con que se asocian la inflación, por una parte y el tamaño de la estructura gubernamental, la proporción del gasto público destinada a la burocracia y la mayor o menor presencia de empresas paraestatales en la economía nacional, por la otra; lo pregunto porque ya tenemos cinco años de estar viendo en la realidad nacional acciones muy concretas, tendientes a disminuir la llamada obesidad del Estado y a limitar selectivamente el gasto público.

Tengo entendido que el sector público ha reducido su participación a sólo 13 ramas productivas de las 28 en que participaba al inicio del sexenio y que son ya más de 700 empresas que han sido liquidadas o transferidas, de tal modo que de 1 mil 155 que teníamos al inicio de esta administración ya sólo nos quedan cerca de 500, y sin embargo la inflación no cesa.

Estas y otras cifras no son la simple expresión de propósitos inconclusos, son acciones concretas en una muy dura realidad nacional. ¿Cuánto más se va a hacer en este propósito de adelgazar al sector público y cuándo se va a considerar que el tamaño de aparato gubernamental ya es el adecuado?

Por otra parte, como representantes de distritos en la frontera del norte del país, sentimos la responsabilidad de trasmitir a usted la preocupación que experimentan nuestros representados a raíz de esta devaluación de la semana pasada. Es importante señalar que las familias fronterizas manejan en su economía doméstica el dólar libre, además, allá se da lo que aquí ya ha sido mencionado por otros compañeros, el fenómeno de la reetiquetación en dólares, aun por parte de algunos comerciantes que importan sus mercancías con el apoyo de dólares controlados. ¿Qué medidas se prevén para aminorar las consecuencias del cambio de paridad en las zonas fronterizas donde las circunstancias obligan a las familias al uso del dólar libre?

Por último, más que una pregunta procedo a hacer una expresión definitoria por parte nuestra, así a la cual por el momento sólo pedimos el favor de su atención, se trata de la tarifas de los energéticos en los lugares de clima extremoso. Queremos definir nuestra postura respecto de los subsidios con que se suele paliar este tipo de demandas populares; sabemos y estamos de acuerdo con ustedes en que el subsidio no es la mejor manera de dar solución, no es sano para el presupuesto, pero además nos pronunciamos en contra de él porque tampoco representa una solución definitiva para los usuarios, el subsidio tiene que estarse replanteando cada año y siempre con la zozobra que nos sea retirado en cualquier momento, es dinero que deja de aplicarse en obras y servicio necesarios para la población misma.

Queremos pues, de una vez, aclarar que nuestro planteamiento de tarifas eléctricas realmente accesibles y definitivas, tampoco conduciría a que la Comisión Federal de Electricidad opere con números rojos.

Estamos seguros de que hay otras opciones que consideremos viables, expresado ya a manera de propuesta y estamos dispuestos a continuar con ustedes en el análisis de las alternativas, es más, así lo deseamos.

Reconocemos que en la Secretaría de Programación y Presupuesto y en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, prevalecen la apertura al diálogo y al entendimiento, lo hemos constatado y algo en parte se ha avanzado.

Además, esta soberanía, ya ha formado una comisión pluripartidista de la que somos parte, junto con diputados de otras entidades y otros partidos que coinciden con nosotros, para que, a nombre de esta Cámara , participemos en las reuniones de trabajo, con funcionarios del Ejecutivo, buscando solución definitiva a este problema.

El próximo mes, señor Secretario, se definirán las tarifas para 1988 y también los subsidios para el mismo año. Ya existe una cita con el subsecretario de Hacienda para reunirse con los diputados.

Estamos pues, en el camino y pedimos a la Secretaría de Programación y Presupuesto, que también nos siga escuchando. Muchas gracias y esperamos sus comentarios. (Aplausos.)

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: -Muchas gracias, diputada Margarita Ortega de Romo. Con mucho gusto estaremos atentos a las propuestas que los ciudadanos diputados hagan en el seno de este grupo de trabajo, sobre las tarifas eléctricas.

Y quiere usted saber acerca de las razones por las que persiste la inflación. Como mencioné anteriormente, a lo largo de los últimos años, las causas de este fenómeno han ido tomando pesos diferentes, debido precisamente a la política económica instrumentada y también es cierto, a las circunstancias adversas que hemos tenido que enfrentar.

El Ejecutivo Federal, en el documento de Criterios Generales de Política Económica, hace una caracterización de la inflación, al principio de la actual administración y de estas modalidades que describí o intenté describir, que han ido tomando después.

La inflación es un fenómeno complejo, en el que inciden múltiples causas. Sin embargo, las más de las veces, existe un factor dominante que permite caracterizar dicho fenómeno, aunque sea como una primera aproximación. El que, hacia finales de 1982, como mencioné, la inflación estaba propiciada por un exceso de demanda generalizado, se reflejaba entre otros factores, por los desequilibrios de la balanza de pagos que eran en ese momento palpables. Siempre, casi siempre, que la cuenta comercial de la balanza de pagos muestra un déficit, este último es consecuencia de que la producción interna, se ve rebasada por la demanda interna decir, porque existe un exceso de demanda interna sobre la producción.

De hecho, este desequilibrio comercial, puede ser caracterizado de dos maneras distintas: por una parte, que es lo usual, como generalmente lo explicamos, la diferencia entre exportaciones e importantes. Que las importaciones exceden a las exportaciones, tenemos un déficit comercial.

Pero hay otra explicación, otra explicación más de conjunto, más macroeconómica, que es que el déficit nos muestra la diferencia entre la demanda y la oferta agregada, es decir, cuando tenemos exceso generalizado de demanda en relación al producto, la cuenta comercial muestra inmediatamente déficit. Y lo contrario sucede superávit, cuando la producción excede a la demanda, se puede ver así como hay una diferencia importante entre 1983 y 1987.

Al principio de la administración se tenía un déficit de cuenta corriente que mostraba precisamente ese exceso de gasto público y privado, este exceso de demanda sobre la producción, ahora las condiciones han cambiado.

Tenemos en este momento un superávit importante en la balanza de pagos. Tenemos un ahorro interno, como lo he mencionado, que se ha ido fortaleciendo. De hecho, el ahorro interno creció en términos reales más del 10% en los primero meses del año. Las finanzas públicas, como también ya lo mencioné, se espera que alcancen en este año de 1987 un superávit primario, después ingresos superiores a egresos no financieros de alrededor del 5% del producto.

¿Qué fue lo que sucedió entre 1982 y 1987 que hizo que la inflación cambiara de carácter? Y lo que es más preocupante, ¿por qué ahora que no existe un exceso de demanda, la inflación continúa?

A partir de 1983, como lo mencioné, se inició un proceso de disminución de la demanda agregada, parte recayó en la reducción del sector público, parte sobre el sector privado. Pero tuvimos, como lo expliqué los choques externos de 1985 y 1986 que dieron nuevo impulso a la inflación. En este momento tenemos un superávit en la cuenta corriente y tenemos un superávit en la cuenta comercial, es decir, eso es prueba fehaciente de que no tenemos un exceso de demanda en relación con la oferta, sino al contrario, un escasez de demanda en relación a la oferta nacional.

Cuando decimos que se puede disminuir la inflación en forma gradual, se entiende el que con la combinación de distintos instrumentos a los cuales ya hice alusión, se puede prever que la inflación empiece a descender a lo largo del próximo año.

El efecto que usted menciona sobre el tipo de cambio; bien, el señor Secretario de Hacienda mencionó que desde el punto de vista del sector público no tenía un efecto por tratarse de operaciones de dólar controlado, pero él señaló que había algunos efectos temporales sobre la población. Y es precisamente usted la que señala el más importante, que son las transacciones fronterizas realizadas al tipo de cambio libre.

Asimismo, menciona usted el que hay incrementos no autorizado en algunos precios y que obviamente la vigilancia de la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial y las denuncias de la ciudadanía deben desempeñar una función muy importante para evitar abusos.

Pregunta usted también, diputada Ortega, ¿cómo ayuda el Presupuesto de Egreso de la Federación a combatir la carestía?

El documento que el Ejecutivo envió a la consideración de esta Cámara, se propone mantener un gasto lo suficientemente adecuado para contribuir al combate a la inflación, pero que al mismo tiempo no sea tan estrecho que ahogue la recuperación más moderada que ya estamos observando.

¿Por qué queremos apoyar la recuperación? Porque es una recuperación sana, se está presentando junto con el fortalecimiento de las finanzas públicas, junto con este mayor superávit primario, junto con un mayor incremento en el ahorro financiero y junto con un mayor superávit de balanza de pagos, es ahí donde decimos que es una recuperación sana. Es decir, es sana en el sentido que esta recuperación por sí misma, no está empujando al alza a los precios, ya que es una recuperación sostenida y sostenible.

Asimismo, el Presupuesto de Egresos, el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación, no sólo apoya el combate a la inflación, sino que también, diputada, contribuye al mantenimiento de esta actual reactivación, y además apoya al gasto social para contrarrestar los efectos negativos, perniciosos, de la crisis, sobre los grupos de población más desfavorecidos. Simplemente citaré unos ejemplos: en el presupuesto, se propone canalizar 21 billones de pesos en 1988 a gastos directamente relacionados con el bienestar social, es decir, estamos hablando de educación y salud.

En términos de abasto, ya lo había mencionado, se presenta la ampliación de Impecsa para su atención a 145 mil pequeños comerciantes. En el sector salud, se otorga en forma muy importante, más de un millón de raciones alimenticias; en el caso del sector salud y como ya lo habíamos mencionado, se fortalecerá la atención a barrios y a zonas populares y se terminarán y así está en la parte de inversión, incluida en el presupuesto, se pretende terminar durante 1988, 12 hospitales generales en diversas ciudades; el ISSSTE por su parte , terminará cuatro clínicas y va a construir aproximadamente 100 unidades de medicina general. Estos, diputada Ortega, son algunos ejemplos de lo mucho que se propone hacer en educación, en salud, en vivienda, en abasto.

En cuanto a su preocupación que también es nuestra, sería la de todos, respecto de, ¿qué podemos esperar concretamente para 1988? Me gustaría ser más concreto de lo que se está sometiendo a su consideración. La inflación no es una variable, estrictamente bajo el control directo de gobierno; los precios se determinan, a través en un régimen de economía mixta, a través de los distintos miembros de la sociedad. No cabe duda que la política económica no nada más puede determinar, sino que es el marco de apoyo fundamental para reducirla.

Creemos en ese sentido que la política económica propuesta a su consideración contribuirá ahí. Los cuatro puntos que he mencionado: el mantenimiento en la disciplina presupuestal, la culminación de reservas, el avance en la política de racionalización y el agotamiento de alguno de los efectos rezagados de 1986, simplemente para reiterar algunos.

Por último pregunta usted, ¡cuál es la relación centralización y el tamaño del sector público? No creo que exista necesariamente una correlación directa de uno a uno entre estas dos variables; si un gobierno pudiera mantener un abultado aparato estatal, éste no necesariamente tendría que consistir con una inflación elevada. Lo que sí es cierto, es que si no lo puede mantener y necesita generar recursos que son inflacionarios, entonces sí estamos en una situación muy diferente.

Por otro lado, diputada, y como he enfatizado, hay siempre escasez de recursos, como en nuestro caso. El redimensionamiento del sector público es indispensable para poder reasignar, de una manera más eficiente y diría yo más justa, los recursos escasos del erario y de esta manera contribuir a apoyar la áreas estratégicas y prioritarias para el bienestar social, la soberanía nacional y en general, el desarrollo del país en todos los órdenes.

En términos el programa de apoyo al consumo, de productos que conforman la canasta básica, diputada, en el sistema Conasupo, que lo mencioné muy rápidamente, hay distintos tipos de programas que usted podrá ver en los volúmenes sectoriales. Están la canalización total de recursos al abasto, al acopio, la parte del programa de tortilla subsidiada, la distribución de bonos; está también la atención a las tiendas rurales, punto fundamental por su enorme equidad de este programa, están también el apoyo a las tiendas sindicales y a las cooperativas de consumidores, el sistema Impecsa y Liconsa. Este último con gran presencia en el sector rural, y después están las acciones conjuntas con el sector obrero para proteger la economía de los trabajadores.

Quiero decirle, que en este sentido, se han celebrado convenios con distintas agrupaciones para hacer una distribución más fluida, más rápida. Estos serían mis comentarios, señora diputada.(Aplausos.)

El C. Presidente: - Tiene el uso de la palabra el diputado Héctor Terán Terán del Partido Acción Nacional.

El C. Héctor Terán Terán: - Señor Secretario: No se puede tapar el sol con un dedo.

Hace rato dijo usted que no se estaban usando los bienes materiales ni los recursos humanos de la Federación, en la campaña política del Partido Revolucionario Institucional. Las crónicas de los periódicos todos los días nos reseñan cómo se desenvuelven las cosas de la campaña.

Para el viaje a Monterrey, simplemente se llevaban 300 convidados, para los cuales se usaron 28 vagones. Pero lo más trágico es que ese tren llevaba dos vagones se soldados del Ejército Nacional.

Uno como abriendo brecha, como viendo a ver si no había posibilidad de sabotaje; y el otro atrás, como si fueran los tiempos de la Revolución Mexicana. No se puede tapar el sol con un dedo.

El gobernador de Michoacán, suspendió las clases en las escuelas para recibir al candidato de su partido. La diputada Botello, en esa tribuna donde está usted, hace unos días denunció el despliegue de fuerza del Estado Mayor Presidencial en Monterrey. No se puede tapar el sol con un dedo y pongo como testigo al pueblo de México.

Yo creo que todos estos problemas que se han estado comentando, en gran parte se deben, señor Secretario, a que el gobierno más que dedicarse a gobernar, se ha dedicado a administrar negocios.

El gobierno mexicano ha creado el consorcio más grande del mundo occidental, ni Polonia, ni Hungría, ni Checoslovaquia, tienen ese consorcio administrado por el gobierno y este imperio financiero maneja casi el 75% de la economía nacional. Y las tareas propias del gobierno, educación, justicia, seguridad, salud, en términos relativos y de acuerdo al crecimiento de la población, dígase lo que se diga, ha disminuido. Así este consorcio es dueño de bancos, es dueño de la siderurgia, es dueño de ingenios azucareros, es dueño de fertilizantes, es dueño de promoción comercial en el campo donde monopoliza el 70% de la comercialización, es dueño de muchas, muchísimas empresas y eso, naturalmente en la economía nacional, a medida que va quitando competencia, va creándose una incompetencia del gobierno para poder administrar sus funciones propias de gobierno.

Gran parte de los problemas, señor Secretario, se deben a eso; se hablaba hace rato de que el gobierno ha estado adelgazándose, pero aquí nos decía el Secretario de Hacienda el otro día que únicamente se han logrado vender 102 empresas con los cuales el gobierno federal obtuvo 336 mil millones de pesos y lo que ha sucedido es que con este consorcio cuya dirección está en Los Pinos, es que ya ha contaminado todo; por ejemplo en la banca comercial, el 84% de los recursos que capta de ahorros se van al gobierno federal. Antes el encaje legal se usaba para bajar la inflación, para aminorar el circulante monetario, hoy se usa para captar recursos, para pagar el déficit del gobierno federal. ¿Y qué han dejado a los particulares? Simplemente el 14%, lo que pasa es que una vez que el volumen de ventas baja en los particulares y sus empresas, viene luego la descapitalización y así lo vemos también en la bolsa de valores.

En la bolsa de valores, el 80% de lo que se negocia ahí son Cetes, Petrobonos, etcétera, y para poder manejarse, señor Secretario, ese consorcio financiero, en sólo 13 años han aumentado a la burocracia en un 650%, cuando en otras esferas particulares únicamente ha aumentado el 26%.

Como consecuencia de esto, en México el consorcio del gobierno que ha demostrado que es improductivo, ha producido un crecimiento cero en la economía nacional; el pueblo es más pobre, tiene menos comida, hay menos fuentes de trabajo, tiene menos oportunidades.

Hace rato, usted le dijo al diputado Amezcua, cuando él se quejaba de que habían venido ustedes empresas, dijo usted: Cómo es posible que cuestionen que el gobierno se deshaga de

empresas. Desde cuantos años hemos estado nosotros diciendo los males que ocasiona el gobierno cuando se pone a administrar empresas que solamente producen pérdidas que aumentan el déficit, y por concerniente aumentan la inflación nacional.

Se ha hablado de las reservas aquí; estamos muy orgullosos de tener muchas reservas, pero el pueblo no tiene reservas de comida, tiene reservas de hambre; no tiene reservas de oportunidades de trabajo, sino que tiene desempleo. Sí que necesitamos que se haga productivo el gobierno para que podamos conseguir un desarrollo más armónico, más pujante aquí en México,

Tenemos el ejemplo de que ustedes han estado usando la gasolina para recaudar fondos que nivelen sus finanzas públicas, pero ustedes con esa acción han estado echando petróleo a la lumbre, porque han provocado más inflación. ¿Por qué no ven la otra cara de la moneda? ¿Por qué no hacen productivo a Pemex?

Hace poco en una revista internacional, apareció una información de 10 empresas petroleras y entre las cuales se encontraba Pemex, empresas petroleras. Se hablaba de que Pemex tenía en su nómina 155 mil empleados y exportaba únicamente, según aquellos datos, usted acaba de decir ahora que es menos, 11 mil millones de dólares y había ahí empresas con 40 mil empleados que exportaban la misma cantidad que México.

Nosotros necesitamos que para evitar la inflación, se haga más productivo Pemex y también para quitarle la carga pesada que tiene el pueblo en el precio de la gasolina.

Pregunto: ¿qué medidas van a tomar ustedes para que aumente la productividad en Pemex y evitar el sistema de aumentar la gasolina, el impuesto de la gasolina que es ahora, actualmente, como dijo el Secretario de Hacienda, el 61% y el 39% es el valor a que Pemex recibe el ingreso de la gasolina, qué medidas van a tomar ustedes para que no siga creciendo el precio de la gasolina y como consecuencia, no siga creciendo la inflación en México?

Necesitamos productividad y productividad necesitamos también en la Comisión Federal de Electricidad. Los despilfarros administrativos, las malas administraciones, las malas compras, quieren que el usuario las pague con altas tarifas.

Yo también, como la diputada Ortega, soy de Mexicali; vengo de una zona cálida como hay muchas zonas cálidas en México, pero ahí hay el atenuante, en Mexicali, de que allí está la geotérmica que pudiera bajar las tarifas, la exportan a Estados Unidos, inclusive a menor precio que al que se vende al usuario de Mexicali.

Necesitamos quitarle esa pesada carga al pueblo de Mexicali y además la geotérmica, por su propia actividad, está creando problemas en las tierras del valle de Mexicali; si tan siquiera se le pudiera participar al municipio de Mexicali de algo de la parte de lo que se exporta, para poder pagar electricidad en la ciudad y en el valle de Mexicali.

Hace años había una tarifa eléctrica que era el 50% de la tarifa de invierno, esa tarifa fue abandonada. Hay estudios, señor Secretario, de que es posible bajar las tarifas sin afectar la actual situación financiera de la Comisión Federal de Electricidad. Ojalá a la comisión de diputados que van a recibir, logren ustedes llegar a un arreglo y desde luego, yo también voy a participar como parte integrante de esta Cámara.

Quisiera hacerle otra pregunta, señor Secretario, México tiene un pacto que se llama el Pacto de San José, firmado con algunas otras naciones petroleras, donde entrega México 80 mil barriles diarios de petróleos ; quiero que usted me diga, ¿cuánto es lo que esa naciones deben a México y cuánto plazo se les dio para pagar?, ¿a quién se le entrega el petróleo actualmente y qué cantidad de barriles se le entrega a cada país?

Quisiera también hacerle una última pregunta, señor Secretario. Me dicen aquí que están saboteando la transmisión de televisión, que en varias ocasiones se cortan las imágenes y se van las ideas; se lo participo para que tenga usted en cuenta esto.

En relación al Yum II, señor Secretario, sabemos que aún continúa ardiendo, aunque al parecer sin derrames al mar que sigan contaminando, pero quedando toda la producción actual del pozo. Por el silencio que al respecto ha guardado la prensa, quisiéramos saber lo siguiente: ¿cuántos barriles por día fue la producción inicial de dicho pozo y por lo tanto, a cuántos barriles ascienden los derrames y lo que se ha quemado?, ¿cuántos barriles se siguen quemando en la actualidad por día?, ¿y para cuándo se prevé que sea controlada la fuga, esto es que sea conectado a una batería de recolección la producción de este pozo?

Se dice que fue un accidente, sin embargo, quisiéramos que se diera a conocer a esta soberanía el contrato de perforación y la bitácora de trabajo en el desarrollo de los trabajos realizados, así como el dictamen técnico respecto a la causa del supuesto accidente y de los recursos con que se contaron y cuentan para controlarlo.

Queremos saber el impacto sobre el medio ambiente por la contaminación atmosférica y marítima, a la fecha continúa la contaminación de la atmósfera, es por eso que nos preocupa el tiempo que se estima para su ideocontrol y los recursos con que se cuenta para tal efecto.

Queremos saber, finalmente, señor Secretario, el costo total por concepto de crudo perdido y por los trabajos realizados y que están por realizarse para el control definitivo de este pozo. Muchas gracias, por sus respuestas.

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: -Muchas gracias, diputado Héctor Terán Terán. Son muchas preguntas, déjeme tratar de irlas contestando.

En primer lugar, diputado, yo afirmé, como usted lo dijo categóricamente, que en el presupuesto no contiene más partidas de apoyo a los partidos políticos, que las que se relacionan con las funciones de la Comisión Federal Electoral.

En el presupuesto no tenemos ninguna partida especial para financiar al PRI. De acuerdo con el nuevo Código Electoral, que sí lo mencioné, los partidos políticos tienen derecho a obtener recursos. Hay una fórmula de distribución en base a votos, una en base a curules, que usted seguramente conoce mejor que yo.

En el caso de un uso de bienes federales, como usted sabe diputado, este uso de bienes está prohibido por las leyes y por los ordenamientos jurídicos, específicamente el Presupuesto de Egresos de la Federación vigente, el decreto vigente, así lo señala.

Mencioné en forma reiterada, que el gobierno no era el dueño de las empresas paraestatales, y este consorcio o corporación, como usted lo llamaba, le recuerdo diputado que el dueño de las empresas paraestatales es el pueblo de México.

De acuerdo a la Constitución, siempre el Estado mexicano va a conservar las empresas estratégicas y prioritarias. Una cosa es desprenderse, señor diputado, de las que no son estratégicas y prioritarias, y otra es desprenderse de las que sí lo son. Nunca el Estado mexicano se va a desprender de ellas.

Se mencionó la venta de empresas, efectivamente. Hay actualmente una lista de 167 empresas, de las cuales han sido vendidas 102; ése es el avance que se tiene.

Mencionó usted, diputado, varias cuestiones que no son correctas; primera, sobre el encaje legal.

Sobre el encaje legal, diputado, hay unas cifras totalmente diferentes sobre las vigentes, permítame, ahorita le doy las cifras. En el caso del encaje legal, dijo usted que era 86%, eso es incorrecto; las cifras son mucho menores, son cifras mucho menores en el encaje legal, lo que se destina para el sector privado.

Usted mencionó que era una tasa del 86%, tengo entendido, y aquí tengo los datos. La tasa de encaje del sector público pasó a lo siguiente. Estos son los datos correctos: Enero - junio 1985, 35%; julio - octubre 1985, 70%; noviembre 1985 - junio 1986, con la caída de los precios del petróleo, efectivamente, llegó a 78%.

Le quiero decir que en julio pasado se disminuyó a 64% y apenas en agosto, hace tres meses, se disminuyó de 64 al 35%. Esos son los datos.

Hizo usted una comparación sobre distintas empresas petroleras y dijo que unas exportaban más que otras. Pues no sé, diputado, lo que sí le digo es que, de acuerdo con la Constitución, Petróleos Mexicanos está obligado, primero, a proveer de todo el petróleo interno y después, el que se puede exportar. No se cuáles eran los datos que usted daba sobre consumo interno - exportación; pero ésta es mi respuesta.

Luego, me hace muchas preguntas respecto al Convenio de San José. Me pregunta que qué plazos tenían, no tengo la información, le puedo dar el dato vigente: enero - septiembre 1987.

La distribución es la siguiente: Costa Rica, 7%; El Salvador, 12%; Guatemala, 11%; Honduras, 4%; Jamaica, 11%; Nicaragua, 2%; Panamá, 24%; República Dominicana, 29%.

Por último, preguntaba usted sobre el descontrol del Pozo Yum II, y lo único que podría señalarle, no soy ningún experto en esto, lo siguiente: como usted sabe, el 14 de abril pasado se estaban desarrollando los trabajos de perforación en forma normal hasta el día 10 de octubre; ese día, a las 5:15 horas, se presentó un flujo de lodo seguido de aceite ligero y gas que por la presión no se controló y se originó un incendio.

Gracias a los trabajos efectuados por bombeo de agua, se pudo reducir el riesgo de una explosión; el 6 de noviembre se controló el flujo y, dependiendo de las condiciones que se presentaron en el interior del pozo, había una posibilidad de hacer en paralelo un oleogasoducto.

Es importante resaltar que las instalaciones marinas han tenido, en términos internacionales, un rango de seguridad aceptable y en el tiempo

que duró descontrolado el Yum II, se emitieron, aparentemente, de seis a ocho millones de pies cúbicos de gas; se recuperó el 50% restante; actualmente sólo hay una parte permanente en el mar y técnicamente se considera que el efecto del ambiente es mínimo, pero que se está tratando de retirar.

Estas serían mis respuestas, esta última no muy precisa, por no ser un campo directo de mis atribuciones. Muchas gracias.

El C. Presidente: -Tiene la palabra el diputado Jorge Alcocer Villanueva, del Partido Mexicano Socialista.

El C. Jorge Alcocer Villanueva: -Yo no le pido a usted que sea el banco de datos completo del gobierno federal, pero sí le quiero proponer una cosa, que intentemos hablar claro, que intentemos hablar para que la gente nos entienda; porque si no, los televidentes, con justa razón, nos van a sabotear y le van a cambiar al canal y pues, francamente la oportunidad de este debate se va a perder.

Señor Secretario, cuando usted le contestó al ingeniero Heberto Castillo, usted le dijo que estaba de acuerdo con 10 de las propuestas que hacía y que con otra más o menos estaba de acuerdo, y dice que está usted de acuerdo porque están en el programa de su partido, del PRI, pero entonces a mí me saltó una duda, ¿tienen ustedes licencia en el PRI, solicitaron licencia? Porque lo que hacen no tiene prácticamente nada o muy poco que ver con esas medidas, con esas intenciones, con esos objetivos, no tiene nada que ver, señor Secretario, no lo puede usted demostrar.

Le dijo usted también al ingeniero Castillo, que hay un afán nuestro por lucrar con la crisis, permítame decirle que eso es un exceso de su parte, quienes han lucrado con la crisis, señor Secretario, pues usted los conoce, los conocemos los mexicanos, son aquellos que se han enriquecido en estos cinco años de penuria para la mayoría de los mexicanos, especulando con todo lo que pueden especular, con la complacencia del gobierno federal, el lucro en la crisis ha sido de la minoría, yo podría decir que el gobierno lucra con otro tipo de cosas, lucra con la paciencia, lucra con las esperanzas del pueblo y cada año le ofrece nuevos paraísos que nunca se cumplen, pero en fin.

Señor Secretario, nosotros nunca nos hemos regocijado ante los ataques especulativos, y vimos ahí en la tribuna, donde está usted hoy, que lo que estaba pasando en la bolsa iba a terminar en una catástrofe para el país e iba a terminar en una catástrofe para cientos o quizá miles de los pequeños y medianos ahorradores. Compañeros diputados de su partido, nos dijeron las cosas que ya sabemos que nos dicen, que éramos unos catastrofistas, que no confiábamos en la bolsa, que la bolsa se estaba recuperando porque había mucha confianza en el gobierno y todas esas maravillas que aquí nos contaban hasta el desplome; después que cayó la bolsa y ahí están los resultados, quienes confiaron en la bolsa fueron ustedes, fue la gente de su partido, nosotros seguimos confiando en el país, en su capacidad de cambio, en su capacidad de aspirar efectivamente y sin mayores pretensiones, a una vida mejor.

Dice usted también que en la devaluación no hubo sorpresa y yo creo que si usted avanza por el camino de defender esto, pues podría usted decirnos que la devaluación ya estaba contenida en el Plan Nacional de Desarrollo, porque así nos lo repiten luego; ya estaban ahí las medidas contempladas, lo que pasa es que ustedes no leen con cuidado y al final ese plan se ha convertido en una especie de talmud de cábala que hay que interpretar para saber lo que no va a pasar, quizá hasta antes del 31 de noviembre de 1988. Pero entonces, señor Secretario, nosotros lo que decimos es que sí hubo sorpresa, porque en los criterios generales de política económica, lo que se afirmó fue que no habría sorpresas y ésta fue una sorpresa. Usted lo puede calificar de muchas otras maneras, puede decir que era una medida necesaria, que era una medida congruente con lo que antes había hecho el gobierno, que no hacía sino repetir medidas que se habían tomado en el pasado, puede recurrir a los factores externos; ya sabemos que desde que se inventaron los factores externos, ya no hay errores del gobierno. Todos son factores externos.

Pero lo preocupante, doctor Aspe, es que ustedes, parece que en la economía ven una especie de laboratorio en el cual se puede experimentar, en el cual se pueden poner en juego y en práctica, todo tipo de teorías, todo tipo de experimentos; pero no, la economía mexicana no puede ser tratada como un laboratorio, ni los mexicanos somos conejillos de indias que año con año tenemos que ver el nuevo experimento gubernamental para intentar controlar la situación.

Nosotros creemos que lo que ha hecho el gobierno, sus funcionarios, es más parecido al aprendiz de brujo. Desataron fuerzas que ahora son incapaces de controlar; las han venido desatando en esta idea quimérica de que las fuerzas del mercado ajustarían nuestra economía y nos colocarían en la senda del crecimiento y ahí está el resultado. El resultado concreto es que hoy el país vuelve a

sufrir los embates de la especulación, tiene que padecer una nueva devaluación y tiene que ver cómo el gobierno viene y entonces nos inventa teorías que francamente, señor Secretario, pues yo no sé en qué las sustentan ustedes.

Aquí, el licenciado Petriccioli y ahora usted, se han empeñado en sostener esta idea de que la devaluación, como sólo afectó al tipo de cambio libre, pues no tiene por qué tener efectos inflacionarios. Señor Secretario, caminen por las calles, vayan a los supermercados, párense en una tienda y vean el efecto que está causando la devaluación sobre los precios. Porque entre lo que se dice es esta tribuna y lo que pasa en la realidad, hay un mar de distancia. Sería bueno que se dieran una vuelta por un supermercado que quedara cercano a donde habitan, para que viera cómo esta economía toma como referencia el tipo de cambio libre y ajusta su estructura al tipo de cambio libre y no seguirle tomando el pelo a los mexicanos diciéndoles que en el modelo, no debe de haber inflación y si la realidad da inflación pues qué realidad tan terca, que no entiende que el modelo decía otra cosa; pero sí no puede ser, por eso yo digo que no podemos aceptar que el gobierno siga jugando al laboratorio, siga jugando al aprendiz de brujo porque ya nos causó muchos problemas, muchos males.

Usted dice que las reservas están ahí y que se han protegido, incluso habló de reservas para el caso de un terremoto, de malas sequías, de catástrofes de otro tipo, señor Secretario. Nosotros no tenemos nada en contra de que el país este protegido de eventuales catástrofes naturales, pero estamos en contra de que se siga la política de acumular reservas para estos objetos, cuando hay cosas tan graves como el deterioro del gasto en el sector rural, por ejemplo.

Una cifra conservadora, calculada aquí por algunos compañeros que conocen del sector agrícola, señala que por ejemplo, en el Banco Nacional de Crédito Rural, al cual ustedes en presupuesto a esto habría que quitarle muchas cosas, usted lo sabe bien, le destinan casi 4 billones de pesos para crédito, 4 billones de pesos para crédito en las condiciones de los costos actuales de producción en el campo, de lo que cuesta habilitar una hectárea para sembrar, son absolutamente insuficientes, se estima, según gente que está ahí, que al menos se requieran 20 billones de pesos, dados los costos en el campo. Pero ustedes tienen la reserva por si hay otro terremoto, bonito consuelo.

Y respecto de salud, educación, vivienda, aquí sí, señor Secretario, pongámonos de acuerdo, porque si no, cada comparecencia tenemos que recibir una nueva explicación de sus comparaciones. Dicen ustedes ahora que el gasto en salud y en educación, en términos de valor agregado, ha subido, pues eso no lo entendemos, la verdad; mire, yo se lo voy a decir con franqueza, porque ustedes pueden inventarse nuevas categorías, en eso tienen una imaginación sin límites, nos inventan nuevos cálculos, nuevas maneras de medir y siempre salen que las cosas están mejorando aunque en la realidad empeoren.

Si usted toma el gasto social por habitante, precios de 1978, en 1981 el gasto social por habitante era de 964 pesos, en 1987 si se cumplen las estimaciones de inflación que ustedes han hecho, será de 573 pesos por habitante. Podemos darle el consuelo a la gente de que en términos de valor agregado, el gasto ha subido, pero, señor Secretario, ¿esto con qué se come? Porque la gente lo que reclama, es mayor cantidad y sobre todo mayor calidad en los servicios y lo que usted no podrá demostrar aquí, es que hay mayor calidad en los servicios, se han deteriorado los servicios de educación, se han deteriorado los servicios de salud, hay millones de mexicanos esperando que los programas de vivienda adquieran un nuevo ritmo y bueno, los consuelos pueden servir para muchas cosas, pero por lo regular no resuelven los problemas de la gente.

Usted nos ha acusado de dogmatismo, pero bien visto, ¿dónde está el dogmatismo?, ¿del lado de un gobierno que no cumple y se empeña en su misma política o del lado de quienes vemos que no se cumple y reclamamos otra política y proponemos otra política?

No es un problema, señor Secretario, sólo de cifras, no es un problema de que usted nos diga que la devaluación, cómo no afecta el tipo de cambio controlado, no afecta el presupuesto. Seamos más profundos en el análisis, sí altera el presupuesto, señor Secretario.

El hecho de entrada de que ustedes hayan programado una inflación de 95%, que de entrada no sé quién se las cree ya en este país, pero después de la devaluación seguir pensando en 95% de inflación para el próximo año, es al menos, una tomadura de pelo. Y si el panorama inflacionario se altera, se altera el panorama macroeconómico, señor Secretario.

¿Qué va a pasar con el producto?, ¿qué va a pasar con la inversión?, ¿qué va a pasar con el empleo? Porque la ruta en la que estamos hoy es: devaluación, mayor inflación, por tanto, como ya nos lo recetó el licenciado Mancera, nueve puntos a la tasa de interés; y con aumentos a la tasa de interés, ya lo sabemos, retroalimentan la inflación.

Acuérdense de lo que ustedes dijeron, el licenciado Salinas lo decía el año pasado en esta tribuna, que había un círculo vicioso entre las tasas de interés - tipo de campo - inflación, y eso ya se les olvidó. Y hoy vienen con el mayor desparpajo del mundo a decirnos que la devaluación, que no hay problema, que el aumento en las tasas de interés es transitorio, pero llevan dos años con esta transitoriedad.

Y lo único que va a ocurrir es que con estas tasas de interés se desalientan los programas de inversión y en el mediano plazo, señor Secretario, cuando no en el corto, y no queremos ser agoreros del desastre porque el desastre lo están causando ustedes, lo que va a ocurrir es que el tipo de cambio controlado tendrá que ajustarse al tipo de cambio libre, a menos que se quiera propiciar fenómenos como los que ya hemos conocido en el pasado.

Y el resultado neto de eso, es que todas sus proyecciones macroeconómicas para 1988 se van por los suelos, porque no se puede venir a convencernos de que lo negro es blanco, cuando lo que estamos viviendo en la realidad es otra cosa.

La devaluación, por eso, en esto concluimos, no puede ser analizada en forma aislada, tiene antecedentes; la devaluación no puede ser presentada así como un hecho que cayó del cielo, la devaluación es producto, señor Secretario, a ver si en eso convenimos y estamos de acuerdo, de la especulación que se desató en la bolsa. Cuando la bolsa cae, esos capitales especulativos se movieron hacia otro mercado especulativo que era el de los dólares y presionaron el tipo de cambio. ¿Hubo o no hubo responsabilidad del gobierno en la devaluación en ese momento? Bien, se produce la devaluación, ¿qué sigue hacia adelante, señor Secretario? Es la pregunta que nos hacemos los mexicanos, porque decir: ya devaluamos y no va a haber inflación sólo porque usted lo dice, pues con todo respeto, pero no le creemos nada, y yo creo que la gente no le cree nada, porque está habiendo inflación, y entonces usted dice que no quieren economías de controles, que ustedes están en contra de los controles porque no funcionan, pero entonces, ¿qué proponen, señor Secretario?, ¿qué en concreto?, ¿qué va a hacer el gobierno mexicano ante la nueva racha inflacionaria?, ¿esperar a que se ajuste por las libres fuerzas del mercado y todas esas sopas que nos han hecho comer durante cinco años?, ¿eso es lo que le ofrecen al pueblo de México?, ¿eso es el realismo revolucionario del que aquí se ha hablado? Pues vamos peor, y vamos por muy mal camino, porque, señor Secretario, nosotros podemos aquí discrepar, podemos discutir, pero la realidad es muy terca.

Cuando usted nos conmina a hacer un análisis en términos de costos y beneficios, pues veámoslo, veámoslo en términos de las condiciones de vida concretas de los mexicanos; modernidad, ¿para qué ha servido?, cambio estructural, ¿para qué? Para que los mexicanos tengamos el consuelo de 15 mil millones de dólares en la reserva, de exportaciones manufactureras crecientes, con un pueblo hambreado, con un pueblo sin esperanza, ¿eso es el consuelo que ustedes ofrecen? Y claro, nos dicen: ¡ah! pero en el largo plazo ya vendrá la sociedad igualitaria, pero en el largo plazo todos vamos a estar muertos, señor Secretario, y los mexicanos no podemos esperar ese plazo, los mexicanos estamos, están exigiendo que la situación cambie, que la situación mejore y por la política que ofrece el gobierno, por las acciones concretas que realiza, yo creo que no hay ninguna perspectiva de mejorías.

Por eso, tiene razón el ingeniero Castillo, cuando sostiene que en este país, lo primero que hay que cambiar es el gobierno, porque es el gobierno, el que durante cinco años ha demostrado incapacidad para conducir al país por una ruta distinta y yo le concedo a usted, porque en eso hay que ser efectivamente, serios, que no se puede culpar a la política económica de las crisis, eso es un exceso que algunas gentes, pues les gusta cometer, porque sirve a intereses muy concretos. No, la crisis es resultado del sistema, es resultado de sus contradicciones, de que vivimos en el capitalismo al que ustedes, eufemísticamente llaman economía mixta.

No, la crisis es parte de este sistema, pero la política económica, señor Secretario, no es neutra, porque en este afán de laboratoristas que ustedes tienen, se salen de la economía y ven qué le pasa; no, la política económica tiene responsabilidades frente a la crisis, pero sobre todo tiene responsabilidades frente a la gente, y lo que ha hecho la política económica del gobierno de Miguel de la Madrid, es profundizar los efectos negativos de la crisis sobre las grandes capas de la población, porque, señor Secretario, los controles salariales no los impulso la crisis, los impusieron ustedes.

El deterioro del gasto público en educación, en salud, no lo impuso la crisis, lo impusieron ustedes, y todas las cosas que en este país se han concentrado para deteriorar el nivel de vida de nuestro pueblo, no pueden ser sólo achacadas a la crisis, tienen que ser, ahí sí, asuman su corresponsabilidad, palabra que tanto les gusta, en el manejo que han hecho de la conducción del país.

Por eso, señor Secretario, con esto quiero terminar, creo que fue lo menos que cabría esperar de

usted, es que nos diga cuál sería la ruta por la que vamos a transitar. ¿Sostiene usted hoy, las perspectivas macroeconómicas que estaban contenidas en los criterios?, ¿sostiene usted el optimismo moderado al que hacen referencia? Y si mantiene usted ese optimismo moderado, pues hombre, a ver si logra despertarlo un poco en los mexicanos, porque yo creo que los mexicanos estamos muy pesimistas frente a lo que se avecina. Le agradezco sus respuestas.

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: -Señor diputado Jorge Alcocer: Comenzaría por la parte global, por la llamada parte macroeconómica, ¿teníamos ya pronosticada la devaluación? No, definitivamente no, donde se dijo que no había sorpresas es la forma en que se iba a atacar; sucedió y se atacó exactamente de esa manera como se había atacado en el pasado. Era previsible, en ese sentido es que no hay sorpresas.

Segundo, dice usted que nosotros experimentamos con la economía, yo niego rotundamente eso. Lo que sucede, diputado, es que para proponer a la consideración de esta soberanía, la política económica para un año, se tienen que hacer supuestos. Por eso se llama un presupuesto, y en ésos trata uno de la manera más razonable, de incorporar distintas variables, algunas que nos afectan menos en el pasado, pero nos continúan afectando, como el precio del petróleo o la tasa de interés internacional, etcétera, etcétera; y lo que es importante, y lo decía el plan, diputado, era cómo se pueden atacar estos tipos de problema. Más que una planeación numérica, fría, técnica, de números, como es la forma como se pueden atacar los problemas, a ahí está el punto, nunca se dijo que la devaluación no tenía ningún efecto. Lo que se dijo, y lo he reiterado yo, es que se tuvo que optar entre lo malo y lo peor. Lo que se dijo, es que era mucho pero no haber tomado la medida. Pero que sí tiene un efecto, un efecto transitorio, si la especulación es temporal, así se afirmó.

Se cree también que esta burbuja especulativa, al actuar el gobierno con firmeza, se puede revertir. Las cifras de hoy son alentadoras. Pero sería demasiado rápido el considerarlo porque todavía vamos a tener algunas semanas de vaivenes; pero definitivamente, los signos que se ven, son de un abatimiento del efecto inicial que por cierto, en términos porcentuales, es el menor que ha ocurrido con respecto a las tres veces anteriores, donde el gobierno de la República ha tenido que utilizar los mecanismos del tipo de cambio libre.

¿Qué tanto puede cambiar el marco macroeconómico?, bien, la pregunta yo creo que es válida y permítame intentar dar una respuesta. La opinión del Secretario de Hacienda el jueves pasado, fue que como el ataque especulativo era temporal, los efectos que se reconocen serían temporales; en ese sentido no habría ningún efecto fundamental sobre el marco macroeconómico; pero se podría pensar en el caso en que fuera más permanente o digamos temporal pero que durara más tiempo, entonces sí podría tener un cierto efecto; sin embargo, como se ve el problema, por lo rápido, la oportunidad y la firmeza con la que se atacó y por la evolución de los tres días que se han tenido de operaciones cambiarias, yo creo que razonada y responsablemente puedo decir, que se ve como un fenómeno temporal, un fenómeno que será, como mencionaba yo en la mañana, un bache más en el camino, pero que como lo atacamos a tiempo no va a terminar convulsionando a toda la economía, como pudo haber ocurrido en el caso de no haber actuado.

Banrural, del crédito. En el crédito, diputado Alcocer, usted conoce muy bien el tamaño y las dimensiones del sector público y conoce las cifras muy bien, no creo que sea razonable decir que alguien hizo un cálculo en que el crédito excede al valor bruto de la producción de un sector, sinceramente creo que esto no es así, permítame explicarlo. El sector agrícola genera aproximadamente el 5% del producto interno bruto y lo que se estaba pidiendo o solicitando por parte de algún conocido del diputado Alcocer, era que hubiera crédito y ese crédito de 20 billones excedería al valor bruto, total, no en términos de valor agregado, en valor bruto de producción del sector agrícola. Las cifras no suenan razonables, eso no quiere decir que 4 billones sean suficientes, lo que quiere decir es que 20 billones está fuera de rango.

¿Por qué creemos que los 4 billones están en rango? Por lo siguiente, diputado: por primera vez en su historia, Banrural entraría al inicio del año con un endeudamiento neto cero; en este año de 1987, en una medida adoptada por la Comisión Gasto y Financiamiento hace apenas dos meses, usted no tenía por qué estar enterado, pero ahora se lo digo, en el informe trimestral había una notita nada más pero se lo enfatizo en ese caso lo que se hizo fue el dar las transferencias para que Banrural no tuviera problemas con el repeloteo de deuda interna y efectivamente, así está.

¿Por qué se piensa que para 1988 es suficiente? Porque se propone un crecimiento en términos reales sustancial, sobre la base además de una ampliación en el hectariaje en casi 7%, se ve como factible, con correcciones de cuota, dado el nivel del endeudamiento neto adicional, que no lo tendría ya Banrural, es un caso importante tanto en montos como en manejo mucho más flexible.

Donde sí, diputado Alcocer, me llama bastante la atención su comentario sobre salud y educación y aquí estamos hablando de un tema absolutamente crucial en el cual yo he insistido en forma reiterada, que en términos de valor agregado ha crecido el producto en educación y en salud.

Veamos los cálculos. Primero que nada estas estimaciones están publicadas y la fuente es el Sistema de Cuentas Nacionales de México. ¿Qué es lo que se hace para calcular el producto contra el gasto bruto contra el valor agregado? Permítame tratar de explicarlo muy rápido.

En un caso se tiene el gasto total en el sector y se puede deflactar con cualquier índice pertinente. Esa es la forma usual como se hace. Sin embargo, para calcular cómo está la evolución en términos reales de la prestación de servicios, esto es la contribución al producto de estos sectores, lo que se hace es tomar índices físicos de cada una de esas actividades y ver cómo evolucionan. Les voy a dar un ejemplo: En el caso de educación, que ya lo di, lo que se ve son primero cuestiones cuantitativas y después cuestiones cualitativas.

¿Cuáles son las cuantitativas? Número de escuelas, número de profesores, número de horas por alumno, etcétera. Esto es la parte cuantitativa y se ve cómo crece en términos físicos, y después se hacen correcciones de tipo cualitativo, por ejemplo: en los últimos cuatro años el número de alumnos por maestro, el número promedio de las clases por maestro en primaria ha venido descendiendo de 34 a 27 alumnos por maestro; es un índice indirecto de calidad. Existen otros como son el número de profesores que han estado en capacitación y han retornado a las aulas; éste es otro.

Bien, los cálculos de valor agregado son ésos, y en términos reales la prestación de servicios educativos y de servicios de salud ha crecido en término del producto.

En el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática lo hemos publicado, pero estaríamos encantados de entregarle todo tipo de información al respecto.

Veamos algunos indicadores indirectos de esto, por ejemplo voy a mencionar ocho. De la cobertura sectorial ya se mencionó era 81% en 1983 y se pretende llegar a 89%, prácticamente está amarrada esta cifra en 1987, y 91% en 1988, 10% de cobertura en su sexenio que se dice que no ha aumentado su producto en términos reales en el sector salud. Veamos datos sobre esperanza de vida al nacer, tasa de mortalidad, tasa de mortalidad infantil, tasa de natalidad, habitantes por cama, habitantes por médico, habitantes por enfermera, etcétera. en todo esto hemos tenido avances sustanciales.

En educación y en salud son defendibles todas y cada una de estas cifras. En el caso de analfabetismo, en el caso del número de alfabetizados, en primaria, en secundaria, los traspasos de secundaria a superior, etcétera, todos y cada uno de éstos están disponibles y son, repito, cifras defendibles.

¿De dónde provienen los errores? Bueno, los errores provienen de no distinguir entre lo que es el gasto bruto y el gasto neto, y de la práctica de tomar índices de precios al consumidor para aplicar a cualquier cosa. No debe de ser así.

Por último, quisiera volver al comentario del diputado Alcocer sobre las proyecciones y qué es lo que viene ahora. Lo que viene ahora es un sostenimiento de la recuperación que se ve generalizada, se ve amplia, prácticamente en todos los sectores está y está alrededor del tres y medio por ciento.

Se ve también el sostenimiento de las exportaciones, de la sustitución de importaciones, el argumento simétrico aunque según convenga se olvida siempre en una parte, y se ve también un incremento en turismo, en maquiladoras, etcétera. Toda la parte de bienes no comerciables claramente está en expansión.

En la parte de bienes no comerciables internacionalmente, esto es básicamente en la industria de la construcción, las cifras han sido muy volátiles en los últimos cuatro meses. Se está pronosticando un incremento del 10% en el segundo semestre del año, el cual se ve sostenible y sostenido por el número de obras que están en crecimiento.

Sin embargo, siendo justos, hay que reconocer que este enorme crecimiento del segundo semestre, apenas y va a compensar la caída del primer semestre, pero entraremos a 1988 exactamente con la tendencia pronosticada, tres y medio por ciento del producto.

Se ve también, diputado, una menor vulnerabilidad de la economía mexicana hacia el exterior; menor, pero de cualquier manera importante. Cuando el precio del petróleo temblaba, hace algunos años, y representaba el 80% de las exportaciones totales, obviamente esto era un punto fundamental. Lo es en mucho menor medida, pero siendo justos, lo sigue siendo. Esta es una fuente potencial de incertidumbre. Una segunda fuente potencial de incertidumbre, es las tasas de interés

y lo que implica en la coordinación de políticas macroeconómicas entre las grandes economías occidentales. Esta es una segunda fuente de incertidumbre.

Existe también, desde el punto de vista interno, los problemas exógenos que hemos llamado problemas no pronosticables como el temblor o como una sequía, etcétera, ese tipo de problemas, que siempre están ahí.

Y por último, existe el problema sobre la duración del ataque especulativo y la manera como se puede revertir.

Yo estoy convencido que utilizando los instrumentos de política económica como están planteados en el documento de Criterios Generales de Política Económica para 1988, podremos mantener el ritmo de actividad económica que se observa y disminuir gradualmente la inflación, al tiempo que podemos avanzar más en los cambios estructurales tan importantes como la menor protección para la producción de bienes - salario, pieza fundamental para reactivar los salarios reales de la economía.

Esta es mi respuesta. Muchas gracias.

El C. Presidente: -Tiene la palabra el ciudadano diputado Carlos Barrera Auld, del Partido Demócrata Mexicano.

El C. Carlos Barrera Auld: -Con su permiso, señor presidente; ciudadano Secretario de Programación y Presupuesto: Antes de ocuparme de mi réplica, permítame hacer un comentario que desprendo de una de las intervenciones por parte de la mayoría.

Creo que el mejor negocio en una comparecencia, es fabricar una jaula de adjetivos laudatorios en favor del gobierno. Resulta desgastador el que se sea más gobiernista que el gobierno, como lo hizo el diputado Sócrates Rizzo, en su afán de demostrar que todos los partidos, a excepción del Partido Revolucionario Institucional, manejamos otra realidad distinta. Dudo que haya dejado algo al diputado de su partido que habrá de hablar posteriormente.

Entrando al tema: Señor Secretario, en los planteamientos hechos esta mañana por mi compañero el diputado Calderón Tinoco, al dar usted respuesta a los mismos, nos quedamos con ciertas dudas que consideramos importantes, y en consecuencia, con todo respeto, le anuncio que retomaré algunas de esas preguntas.

Primeramente, cuando hablamos del déficit operacional, usted dijo que en 1987 se obtendrá un superávit del 0.98%. Consideramos que no se entendió nuestra preocupación, que de ninguna manera está por lo que pasó o pasará en 1987, sino por lo que sucederá en 1988. Para ese año, de acuerdo al cuadro número uno de criterios, esperan un déficit del 3.2%, que sería el más alto del sexenio en el supuesto de que ahora sí se cumpla con ese propósito.

En cuanto a las estrategias para combatir la inflación, usted hizo referencia a las que se encuentran en el documento de criterios, que si bien en teoría pueden ser factibles, en la práctica algunas y quizá las más importantes, no han tenido los resultados esperados.

Por ejemplo, usted en un artículo publicado en el diario Excélsior a mediados de este año, que fue editado posteriormente por la Secretaría de la que es titular, estableció como solución la disminución paulatina de las tasa de interés y del tipo de cambio, variables ambas que inciden en los costos de las empresas. Esta política se siguió hasta hace poco más de un mes, la cual se ha vuelto a revertir.

Respecto a la política monetaria, que a nuestro juicio es la parte medular del control inflacionario, no ha sufrido ningún ajuste significativo. La tasa de crecimiento del dinero en circulación en su definición más amplia está por encima de 165%; ante esto, es evidente que las medidas señaladas para combatir la inflación inercial, no se están llevando a cabo.

Otra de las estrategias para combatir la inflación que usted mencionó y que nos preocupa, es lo que llaman sincronización de precios y tarifas públicas, la cual en manos de alguien con criterio estadista significaría nuevamente reprimir los precios.

Señor Secretario, hay otros puntos que quisiéramos tratar, pero que por razón de tiempo los dejamos para mejorar ocasión. Sus respuestas serán valiosas en la medida que aclaren nuestras dudas. Gracias por su atención.

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: -Señor diputado Carlos Barrera, me hace usted preguntas muy precisas, muy técnicas, y voy a tratar de ser igualmente preciso y técnico.

Primera. ¿Por qué el déficit operacional es 3.2 para 1988? Vuelva usted, por favor, al cuadro uno y verá que el superávit económico primario que se plantea es cuatro décimas superior. Si se plantea un mayor superávit primario y pago de intereses sobre la deuda externa, constantes en términos reales, la única diferencia puede ser los pagos de intereses reales sobre la deuda interna.

Efectivamente, se dice que el déficit operacional puede ser mayor, porque en todas las desinflaciones exitosas, la tasa de interés real sube, no baja. Y es precisamente por eso que está incorporado aquí, dentro del déficit operacional.

Segunda. ¿Por qué las tasas de interés y el deslizamiento cambiario se venían disminuyendo? Porque teníamos un exceso de fondos prestables y las tasas de interés estaban disminuyendo solas, estaban disminuyendo sin una ayuda adicional por parte de ninguna autoridad, en el sentido de bajarlas por decreto; estaban bajando porque la oferta de fondos prestables así lo estaba requiriendo.

En el tipo de cambio es diferente, en el tipo de cambio, insisto, diputado, que la cuenta corriente de la balanza de pagos es superavitaria en estos momentos con el tipo de cambio controlado vigente, es decir, es un tipo de cambio competitivo.

Por último, la idea de sincronizar precios y tarifas es la idea de reprimir precios, como variable de su inflación, la respuesta es no. Es simplemente acompañar y no en una forma desfasada la desinflación.

Y por último, un comentario. Hay dos tipos de preocupaciones respecto a las finanzas públicas y la inflación: una es el déficit per se y la otra es la forma de financiar.

Permítame recordarle, diputado, ya que usted dijo que lo que le preocupaba era la política monetaria, y esa era la clave de la desinflación. Este año con inflación al alza, hemos tenido un crédito primario del Banco de México al gobierno federal negativo; ha reducido el crédito primario el Banco de México al gobierno federal. La tesis monetaria simple no pasa la prueba. Muchas gracias.

El C. Presidente: -Tiene la palabra el ciudadano diputado Reyes Fuentes García, del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana.

El C. Reyes Fuentes García: - Señor Secretario: El Presupuesto de Egresos debe ser un instrumento en las condiciones de crisis que vive el país, un instrumento para la reactivación económica. Así pienso que debe manejarse y así pienso que debe entenderse.

Dentro del presupuesto tienen que contemplarse y se contemplan, en la medida en que tuve la oportunidad de leer en los periódicos la estructura del presupuesto, se comprende uno de los aspectos fundamentales en que se apoya el desarrollo económico nacional, este aspecto esencial conjuntamente con la iniciativa privada es el Sector Público de la economía nacional, es decir el denominado proyecto nacional de desarrollo no es otra cosa, a mi entender, que el crecimiento económico basado en el sector público nacional y en el sector privado nacional, y en el sector agropecuario nacional, pero aquí principalmente por estar en pleno desarrollo de la economía nacional, desde el punto de vista de los factores de la formación económico - social - capitalista que vive el país, lo fundamental aquí es que el presupuesto establece que el sector público en 1988 será, tendrá un gasto de 235.7 billones de pesos; esto creo que es fundamental y es correcto y se tiene una serie de desglosamientos, de ello 132.2 billones, el 56.8% del total se canalizarán, esto me preocupa, al pago del servicio de la deuda externa e interna, principalmente me preocupa lo que se deba pagar, lo que se va a pagar, por la droga en intereses al extranjero.

De este presupuesto también se anuncian programas de inversión en 22.4 billones, también se dice que se destinará una cantidad a la prestación de servicios, mantenimiento y ampliación de infraestructura básica etcétera. También se dice que se que se destinarán la cantidad de 13.9 billones de pesos, esto es 15.5% del gasto total programable a la educación, esto particularmente me interesa por estar yo dentro del sector educativo nacional, de muchos años de servicio; me interesa y ojalá que dentro de ese porcentaje, dentro de esos 13.9 billones, ojalá, señor Secretario, ojalá y se pudiera destinar de esa cantidad un porcentaje importante al mejoramiento de las condiciones de vida del magisterio, particularmente a los maestros de primaria y a los directores de primaria que tienen ahora una percepción de 250 mil pesos mensuales, 125 mil quincenales devaluados y que viven en condiciones realmente muy lacerantes, muy difíciles.

Por último, el presupuesto someramente porque no quiero ampliar esto, se dice que las paraestatales sujetas a control presupuestal se llevarán 54.1 billones, lo que representa un incremento del 127.9 respecto de lo ejercido en 1987.

Este breve comentario, señor Secretario, es simplemente para expresar que es importante esta programación, este destino del sector público, del presupuesto del sector público al estímulo del crecimiento nacional, a salir de la crisis y reactivar o ser factor de reactivación económica - nacional, porque es el problema esencial; no creo que se discuta la crisis ni su origen aunque tenemos nuestro punto de vista, pero esto es lo esencial. En fin, lo importante, señor Secretario, que distraigo su atención, es para los siguientes tres puntos concretos:

¿Podría el gobierno negociar, insistimos, una moratoria en el pago de los intereses usureros que

nos pretende cobrar la banca internacional y, limitar los pagos al principal haciéndolos depender de nuestra capacidad económica real de nuestras exportaciones y de la satisfacción previa de las necesidades básicas del pueblo mexicano?

Segundo. Ante la desenfrenada carrera inflacionaria, entre los salarios y los precios, de los satisfactores básicos, alimentos, vivienda, vestido, medicamentos, etcétera, ¿podría el gobierno atar los precios al salario mínimo vigente para que pueda garantizar al pueblo trabajador un nivel de vida progresivamente más digno, justo y estable?

Tercero. ¿Sería posible determinar, señor Secretario, un partida presupuestal para apoyar a nuestros grupos indígenas, ocho millones de indígenas en el país, en el propósito de ser comunidades independientes, autosuficientes, autónomas, congruentes con sus tradiciones milenarias enriquecidas con lo que la tecnología moderna pueda aportar en calidad de complementos permanentes a cada cultura sin crearles dependencias de ninguna clase ni paternalismos degradantes?

¿Podrá, pienso yo, señor Secretario, podrá protegerse de alguna manera a los sectores indígenas nacionales, no sólo con su desarrollo y por esta partida del presupuesto, sino también incluso tomando medidas que evidentemente corresponden al gobierno para suprimir la represión y la persecución caciquil? Muchas gracias, señor Secretario, por su atención.

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: -Muchas gracias, diputado Reyes Fuentes García. Tocó usted en sus comentarios, uno de los puntos centrales del presupuesto, que es el gasto de educación básica, y el porqué hay un punto de apoyo muy importante. Y usted preguntó que ojalá de estos recursos se destinara una buena parte para mejorar las condiciones de vida del magisterio.

Me da mucho gusto, señor diputado Reyes Fuentes García, que usted pregunte esto, porque precisamente, hay desde el Plan Nacional de Desarrollo, dentro del Programa de Educación, Cultura, Recreación y Deporte, se señalaban en las líneas generales de acción, el punto Formación, Superación y Actualización del Magisterio, con el objeto de redoblar esfuerzos para el cumplimiento de las acciones emprendidas por el actual gobierno y con el propósito de fomentar la profesionalización del Magisterio, se instrumentó un esquema de educación básica, el cual consiste en adicionar ciertas horas de trabajo para el personal docente a fin de realizar actividades extraaulas, para atacar las causas de deserción y reprobación, así como para realizar análisis y evaluaciones de los programas educativos y visitas domiciliarias a alumnos con problema de aprendizaje o de conducta.

En este caso, si bien es cierto que se amplía ligeramente la forma de trabajo, se amplía en forma muy importante el pago y esto se hace a través de un programa en el cual el magisterio tiene que reunir ciertas condiciones de currícula en caso de capacitación, etcétera, y es un programa que va entrando en forma desfasada.

Es precisamente por este programa, diputado, por la importancia cuantitativa que tiene el sector educación, en el cuadro dos del documento de criterios cuando vea usted el rubro de servicios personales del gobierno federal que crece en forma importante. No es la creación de plazas porque no la hay, son los mayores pagos al magisterio precisamente con orientación que usted señalaba.

En cuanto a su pregunta sobre la moratoria, pagos del principal, etcétera, nosotros compartimos la preocupación, señor diputado, de que en la actualidad la transferencia neta de recursos al exterior es muy alta, y muy alta en el sentido de que no permitiría tener tasas sostenidas altas de crecimiento, con tasas de 3, 4, 5%, habría compatibilización, con tasas de 6, 7 y 8% a lo que tiene que volver a crecer la economía mexicana, habría un problema y efectivamente está ahí.

Por consiguiente, la pregunta es: ¿Cómo transferir menos recursos netos al exterior? Y allí, señor diputado, como lo dijo el señor Secretario de Hacienda, el jueves, el país está en plena renegociación y no hay más que digamos una serie de posibilidades, algunas de ellas que no existían hace apenas un año, en la cual se está avanzando en este momento.

Pero la tesis básica es la siguiente: transferir menos recursos al exterior en forma permanente. Esta es la gran diferencia con el pasado, en el cual una negociación muy buena como la de 1986 pero que simplemente nos dio una menor transferencia por un período de tiempo determinado no en forma permanente.

La idea ahora es precisamente hacerlo más permanentemente y es ahí donde se ubica la nueva renovación de la deuda y del porqué el señor Secretario de Hacienda es una de las interrogantes decía, que pasa a ser una política de reordenación a una política de cambio estructural. La permanencia a la baja en la transferencia de recursos a lo exterior es lo importante, en esto hay que sopesar beneficios y costos, no quisiera ahondar más en ello.

Por último, respecto a los gastos en materia de los grupos indígenas del país, no tengo las cifras globales y quisiera explicar por qué. Están en tres rubros importantes en el presupuesto, el primero, es que está en el sector educación, donde el Instituto Nacional Indigenista tiene una parte de los recursos asignados; la otra parte importante está dentro de la Secretaría de Educación Pública, dentro del propio grupo de la Secretaría; y el tercero en el ramo regional, donde hay una serie de obras importantes a nivel regional para atacar este problema tan importante cuya solución se exige y se demanda con toda razón.

Estas serían mis respuestas, diputado Reyes García.

El C. Presidente: -Tiene la palabra el ciudadano diputado Jesús Murillo Karam, del Partido Revolucionario Institucional.

El C. Jesús Murillo Karam: -Señor Secretario: Siempre que se discute el proyecto de Presupuesto de Egresos se da en forma natural el debate sobre el proyecto de nación que cada uno de los partidos políticos propone.

Ello hace entendible que al contrastar los proyectos económicos de cada partido se den posiciones contrapuestas. El diputado Alcocer, del Partido Mexicano Socialista, señalaba su sorpresa por encontrar entre nuestras metas y objetivos señalamientos de profunda justicia social, señalamientos que nosotros no inventamos en esta comparecencia y que nacen precisamente de nuestros documentos básicos, como eso, como metas, como objetivos a los que pretendemos llegar, eso es justamente lo que usted ha señalado en el curso de su comparecencia.

Nuestro proyecto, el proyecto que defiende nuestros documentos, sostenido con la esencia de la Revolución Mexicana, pero no es todo, esto no es una frase común, es realmente producto de un desarrollo histórico nacional, es producto plasmado en una Carta Magna, en la de 1917, y es el planteamiento de una nueva concepción del Estado, en la que se plantea la solución al dilema entre el liberalismo individualista de mercado y la plena estatización de la economía. La nuestra, nuestra posición económica, la definen nuestros documentos con precisión.

Buscamos orientar el gasto público de manera que refuerce la independencia y la soberanía de la nación, de manera que se mantenga el régimen democrático, de manera que se dé vigencia a las instituciones y se permita el disfrute de las libertades, de manera que se promueva un crecimiento que genere empleo y distribuya con mayor justicia el ingreso. No vamos a encontrar y no aspiramos a ello, coincidencia con proyectos que tienen fundamento, o en doctrinas superadas por la historia o tampoco pretendemos encontrar o conciliar composiciones que tienen que ver más con mercadotecnia electoral que con la realidad nacional.

No queremos un presupuesto que venda paraísos o espejismos, ni aceptamos hipotecar el futuro en aras de un aplauso inmediato. Como partido mayoritario, tenemos en esto una gran responsabilidad, la responsabilidad que se deriva de ser el partido en el gobierno, y en consecuencia, tenemos que ubicar nuestro proyecto en un marco de objetividad, que para ello parta de la realidad.

No desconocemos, como no lo desconoce el gobierno y usted lo ha dicho, el problema económico del país; lo sufrimos y sabemos de que lo sufre la mayor parte del pueblo mexicano. Resolver ese problema es precisamente el resto al que se ha enfrentado y se enfrenta el gobierno mexicano; para la oposición, es natural, el expediente de culpar al gobierno, de montarse en la crisis para sacarle provecho político, natural, para nosotros es responsabilidad enfrentarla y combatirla, en eso estamos, eso buscamos.

Si el presupuesto es el instrumento para lograr o para acercarnos con éxito a dos objetivos fundamentales: desarrollo y justicia, entro al terreno de las preguntas, ¡cómo, señor Secretario, el presupuesto permitirá desarrollarnos? Y esto significa oportunidades de empleo productivo, en las ciudades y recursos suficientes que garanticen la explotación adecuada del campo y de sus productos, de manera tal, que los campesinos del país encuentren respuesta a sus legítimas y justas aspiraciones.

¿Cuál es el proyecto concreto del gobierno, a partir del presupuesto, para atender con justicia el reclamo de producción y de los mecanismos para que esa producción beneficie a los propios productores? Esto, es, ¿cuál es la política para financiamiento, tecnología, comercialización, incluidos precios de garantía? Cuál es el modo de impulsar la producción agropecuaria, teniendo como centro, como objeto de ello al hombre? ¿Como vamos a lograr el objetivo que señala nuestro partido de buscar un desarrollo rural integral que distribuya equitativamente los beneficios de crecimiento, garantizando a los campesinos empleo, alimentación, salud, vivienda, educación justicia? Esa, señor Secretario, es mi inquietud y la de mi sector. Muchas gracias.

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: -Muchas gracias, diputado Jesús Murillo Karam.

Efectivamente, diputado, sector agropecuario tiene un papel estratégico en el Plan Nacional de Desarrollo y en la Constitución, donde los recientes cambios constitucionales incorporaron el principio del desarrollo rural integral.

Quisiera, si me permite, diputado, separar mi respuesta en dos partes: Una, cuál ha sido el balance 1983-1987, porque junto con educación y salud, que hemos venido reiterando que ha sido un balance positivo, quisiera hacer algunos comentarios, para después hablar del presunto de 1988, tema básico de esta comparecencia, lo cual le agradezco su pregunta.

La participación del sector agropecuario en el producto ha crecido en cerca de 2% en términos reales entre el período 1983-1987. Siendo el subsector agrícola, el más dinámico, puesto que ha evolucionado a una tasa de crecimientos del 4% anual.

En el sector agrícola, la superficie total cosechada creció en el período de esta administración, de 17.7 a 20.4 millones de hectáreas y la producción de 114 a 122.7 millones de toneladas.

En granos básicos, diputado, esto es, maíz, frijol, arroz, trigo, se obtuvo un aumento de la superficie cosechada, del 18%, 17.8, para ser exactos. Y la producción para el presente año, se estima que crezca en 16.2%.

Con ello se avanza, que era una vieja petición, hoy una realidad, en la autosuficiencia en arroz, trigo y frijol, en los tres productos.

Por otro lado, la balanza comercial del sector en este período que nos ocupa es positiva, debido, como ya lo mencioné a la disminución muy importante en las importaciones de granos básicos, en forrajes, en oleaginosas, que pasaron del 10.5 al 6.2 millones de toneladas, es decir, una disminución de 40%.

Continuamos importando productos del exterior, pero lo hacemos a tasas prácticamente de la mitad del pasado.

Continuamos siendo vulnerables pero somos muchos menos vulnerables que en el pasado. Además, las exportaciones aumentaron. En consecuencia el saldo de la balanza pasó de un déficit de 500 millones de dólares, a un superávit de 1,200 en 1986. Y en este año de 1987, se espera una balanza comercial positiva, pero no tan positiva. Y quisiera aquí hacer una explicación: Las exportaciones no petroleras este año van a crecer a una tasa superior a la propuesta en el documento de Criterios Generales, entregado a esta soberanía hace un año. Sin embargo, esto se debe mucho más al crecimiento de las exportaciones de manufacturas, que en lugar de haber crecido el 25 como se había dicho, vienen creciendo al 48%. Pero el valor de las exportaciones agropecuarias disminuyó drásticamente y creo que merece una explicación.

La razón en esto, como en otras áreas, diputado, es el deterioro en los términos de intercambio. El precio del café, del algodón y del jitomate, disminuyeron en casi 35% en promedios; ésta es la razón por la cual, aunque en términos físicos continúan las exportaciones, el valor de las exportaciones ha disminuido aproximadamente en 25% enero - octubre con respecto al mismo período del año pasado.

Pero la problemática tiene que ser integral, como dice el plan y usted correctamente apunta; por tanto, tenemos que complementar las primeras medias con programas de acciones directas de apoyo al sector campesino y aquí es donde entra precisamente el punto de 1988. Para apoyar este desarrollo integral, se canalizarán en 1988 más de 17 billones tanto en actividades productivas como directamente de bienestar; para 1988 estos lineamientos de política presupuestal buscan consolidar los resultados y el fortalecimiento de la estructura de gasto, aumentar la inversión como se ha señalado. Para actividades productivas el presupuesto total del sector asciende a 7 billones de la cifra global que le había dado.

En materia de infraestructura, se terminarán en forma completa 24 obras prioritarias en áreas de temporal, riego y agua potable. Se va a continuar con la construcción de obras de pequeña y mediana irrigación, buscando un período de maduración más corto en este tipo de proyectos. Asimismo, se impulsará la política de promover una mayor participación de los usuarios en la conservación y mantenimiento de las mismas. Esto no solamente para hacer un mejor uso de los recursos escasos, sino también por la concertación con las comunidades y la organización que esto implica, tarea fundamental para el desarrollo rural integral.

Estas acciones permitirán incorporar al cultivo 28 mil hectáreas de temporal y beneficiar otras 80 mil hectáreas con obras diversas. Adicionar al riego 60 mil. Asimismo, en el presupuesto, usted podrá encontrar el sustento del porqué se pretende aumentar la captación y conducción de agua en bloque por 7,500 litros por segundo, la más grande alza en los años recientes.

También hay un programa de asistencia técnica a 18 millones de hectáreas de producción agrícola,

pecuaria y forestal, la organización y capacitación a productores de casi 10 mil agrupaciones y la protección fitosanitaria de 10 millones de hectáreas

En las empresas paraestatales del sector agropecuario, prioritarias, se continuará el proceso de cambio estructural y saneamiento financiero.

Aquí, señor diputado, ha habido una política muy importante de racionalización de las entidades del sector paraestatal ligadas con el sector agropecuario.

A través de las 45 entidades del sector, consideradas en el presupuesto, se obtendrán 323 mil toneladas de alimento balanceado, 145.2 miles de toneladas de semilla certificada y 6.1 millones de metros cuadrados de triplay. También se producirán 5 millones de toneladas de fertilizantes, insecticidas y productos químicos, 145 mil toneladas de semilla certificada.

En materia de financiamiento y como ya lo comenté al diputado Alcocer, se canalizarán créditos en avío agrícola para habilitar 11 billones de hectáreas, de las cuales 7 billones corresponden a granos básicos y el resto a oleaginosas y otros cultivos.

A la ganadería se destinarán recursos por casi 700 mil millones de pesos, la capitalización del campo se apoyará con un billón de pesos principalmente para la adquisición de 10 mil tractores que está contemplado y en forma integrada con la planta productiva paraestatal.

Con estas acciones, señor diputado, el sector consolidará logros especialmente en la producción de alimentos básicos que ha sido la preocupación permanente de la administración y se dejarán establecidas las condiciones para que en los siguientes años se obtengan crecimientos en la producción y mejores niveles de vida para las familias campesinas. Esto quiere decir que se ha avanzado pero queda todavía buen tramo por recorrer.

Un punto último, señor diputado, y es un tema que ha sido de gran debate nacional en los años pasados, y seguramente que seguirá siendo tema central del debate nacional en los años por venir, y es la evolución de los términos de intercambio entre el campo y la ciudad.

Es indudable que habiendo tenido en los cincuentas y sesentas una evolución favorable hacia el campo, los términos de intercambio se revirtieron en contra de éste, y es hasta los últimos dos años donde se empiezan a revertir esta tendencias. Esto es una cara muy importante del problema de la desigualdad porque en términos de intercambio poco favorables para el campo y en beneficio de la ciudad tienen un problema importante de distribución entre recursos de la población, y especialmente al tratarse del sector agropecuario estamos hablando de un grupo social muy importante, con niveles de vida en promedio inferiores al resto de la población, por tanto la evolución de los términos de intercambio se vuelve una variable crucial.

Un último punto sobre esto: en el sector agropecuario y en el sector agrícola en particular se ve esta evolución, pero esta evolución, señor diputado, yo sí quisiera llamarle la atención que si bien es deseable el que se reviertan hacia el campo, nos impone un problema importante en términos del costo del abasto en las grandes urbes del país. Ahí es donde Conasupo tiene que jugar un papel importante y ahí es donde el gasto público tiene que estar siempre a la ofensiva para estar mediando entre mayores términos de intercambio al campo, pero no mayores costos directos de traspaso al sector de los trabajadores en las áreas urbanas. Este aparente dilema se resuelve con la intervención del Estado en materia de abasto a través de Conasupo. Muchas gracias, señor diputado.(Aplausos.)

El C. Presidente: -Tiene el uso de la palabra el diputado Jesús Galván Muñoz, del Partido Acción Nacional.

El C. Jesús Galván Muñoz: - Señor Secretario: Antes de referirme a algunas preguntas y comentarios que le quiero hacer, quiero hacer una precisión al diputado Murillo Karam. El dice que el PRI es el partido en el gobierno; yo le quiero señalar a él que no es el partido en el gobierno sino que es el partido del gobierno, es más, el departamento electoral del gobierno.

Señor Secretario: Entre los hechos de la vida y la terminología política que ustedes usan no hay adecuación suficiente, más bien existe un profundo desajuste; en el mejor de los casos han ido ustedes aplicando a sus propios conceptos, objetivos, metas y planes algo que le pudiéramos llamar obsolescencia planificada, y para esto quiero referirme a algunos casos.

El 30 de mayo de 1983, el Presidente De la Madrid decía, y es una cita textual: "Que aceptar la propuesta de convivir con la inflación es dañar las bases del crecimiento y del empleo, indexar el conjunto de las transacciones que se realizan a través del mercado es inaceptable para un país como México, que persigue sujetar el crecimiento económico al desarrollo social y que ha optado por la planeación como forma para lograrlo. Abatir la

inflación es, por tanto, además de un objetivo económico, un imperativo político y social". Sin embargo, hoy frente a la ferocidad de la carestía y la implacabilidad creciente de la inflación, sólo se nos dice que insistir en la meta cuantitativa original de inflación, hubiese implicado abandonar otros objetivos centrales.

El combate a la inflación ha perdido jerarquía, poco a poco. En el Plan Nacional de Desarrollo, la inflación era un objetivo que estaba establecido en primer lugar. En el documento del año pasado, de Criterios Generales de Política ya se establece en un segundo lugar y en el documento para 1988 ya esta en tercer lugar. Ha ido perdiendo jerarquía.

Yo le pregunto, si con esta afirmación y con otras por el estilo que están en el documento de Criterios Generales, no se acepta la propuesta de convivir con la inflación, la cual, de acuerdo con el Presidente De la Madrid, entraña dañar las bases del crecimiento y del empleo.

¿Que acaso el presupuesto que hoy se nos presenta no empuja al sistema económico a imitar al conjunto de las transacciones que se realizan a través del mercado? La verdad es que el combate a la inflación está perdido y por eso está hoy obsoleto.

Hoy lo que está de moda es el servicio de la deuda que representa el 67% del presupuesto de la administración pública central.

Otro ejemplo más. Cuando en octubre de 1983 el Presidente anunció en una gran ceremonia en Los Pinos, la creación del Programa Nacional de Alimentación, en sustitución del SAM, señaló, y también es cita textual. "La alimentación es elemento esencial de una sociedad igualitaria, condiciona la salud y la posibilidad de acceder a la educación, da fuerza para trabajar y es condición del goce de los demás bienes de la vida". Hoy ya no se nos dice nada de esto. El Pronal también pasó de moda.

Pero sería bueno recordar la evolución de los índices de consumo per capita de algunos de los alimentos. Voy a señalar datos de 1981 con relación 1987: Frijol 7.3 kilogramos en comparación con los 4.8 que se consumieron en 1987. Frijol: 25.5 kilogramos contra los 14.7 que se van a consumir en este año. Trigo: 60.5 contra los 49.4 kilogramos que en este año se van a consumir en México. Carne de bovino: 15.8 kilogramos contra los 12 que ahora se van a consumir, Porcino: 18.3 contra 16.7 kilogramos. Pescado: 19.5 contra 13.2 kilogramos.

Yo le pregunto: ¿Así es como se está protegiendo a las clases populares?

Teniendo a la vista estas cifras, yo le pregunto si la alimentación ya no es elemento esencial de una sociedad igualitaria.

¿Es que el combate a la desnutrición está obsoleto y ahora esta de moda la acumulación de reservas?

Usted me podría objetar; Hoy vivimos en una país cualitativamente diferente al que hace apenas unos años teníamos. El cambio estructural está a la vista en el largo plazo. La estrategia del desarrollo seguida, apunta hacia una sociedad igualitaria en todos los aspectos, incluyendo el económico.

Cabría responder a su objeción; ¿qué tan a largo plazo, señor Secretario? ¿Qué tan a largo plazo, si el pueblo padece una desnutrición progresiva crónica? ¿Que tan a largo plazo, señor Secretario, si la previsión inflacionaria del PRI - gobierno estimada para este año en 70% se disparó en más del doble? Y a este altísimo precio se dice que se logrará un crecimiento del PIB del 1.1% apenas.

Ahora bien, si con una inflación que ustedes calculan en 95% y que de acuerdo al tino que tienen será de alrededor del 200, ¿creceremos al 3%?

¿Qué tan a largo plazo, señor Secretario, si la tasa del incremento del empleo en el sector formal se calcula que aumentará en este año en 2%? Sin embargo la tasa de desempleo aumentó de 9.2 en 1983 al 12.9 en 1987.

¿Que tan a largo plazo, señor Secretario, si la participación en el ingreso nacional del factor trabajo bajo del 45% en 1982 al 32% en 1987, en tanto que la del factor capital subió del 55% en 1982 al 68 en 1987.

¿Qué tan a largo plazo, señor Secretario, si los salarios cayeron en un 48% con relaciona 1977?

El sentido común señala, y la realidad confirma, que la tendencia apunta hacia un país más desigual y más injusto. Y le volvería a preguntar, ¿que tan a largo plazo, señor Secretario? Porque más bien parece que este régimen, que no es sino la continuación del sistema antidemocrático que comenzó hace casi 60 años, no es más que el régimen de transición de las crisis recurrentes a la crisis permanente.

Finalmente, señor Secretario, si es obligación del gobierno escrutar las soluciones de cada momento, si esas soluciones deben ser dinámicas, puesto que los problemas evolucionan a menudo para empeorar, como lo hemos visto, ¿por qué no tienen o no nos presentan planes alternativos? Muchas gracias.

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Señor diputado Jesús Galván: A mí no me sorprende escuchar frases como la que acaba de decir usted, del régimen antidemocrático que comenzó hace 60 años. Es bastante lógico si hubiera querido siempre seguir viviendo en el porfiriato, pero no es así señor diputado...

El C. Juan de Dios Castro Lozano (desde su curul): -Señor Presidente, pregunte al orador si acepta una interpelación.

El C. Presidente: - Señor diputado, hemos convenido en no considerar conveniente las interpelaciones.

El C. Juan de Dios Castro Lozano (desde su curul): - Yo lo fundamento.

El C. Presidente: - Señor diputado, le suplico a usted que permita que el señor Secretario continúe. La Presidencia no autoriza la interpelación.

El C. Juan de Dios Castro Lozano (desde su curul): - Yo le sugiero a usted, le diga al señor Secretario cuando agrega esos comentarios, y que acepte las interpelaciones.

El C. Presidente: - Continúe, señor Secretario.

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Asimismo, señor diputado Galván, es interesante que vuelva usted a citar las cifras de desempleo. Vuelvo a repetir que no me sorprende. Pero no existen cifras de desempleo abiertas totales del país, lo vuelvo a repetir, existen cifras de desempleo abierto en áreas urbanas; las publicamos mes por mes. Estamos abriendo toda la metodología para que la sociedad las vea, las cuestione y las critique.

Dice usted que ha ido perdiendo jerarquía el combate a la inflación; que en los documentos de criterios anteriores, estaba en segundo lugar y que ahora está en tercer lugar.

Señor diputado, como usted podrá ver en mi intervención, y lo hemos reiterado, la idea es lograr los cuatro objetivos simultáneamente. No es posible lograr un abatimiento de la inflación sin avanzar en el cambio estructural; no es sostenible lograr una baja de la inflación generando una recesión; no es posible lograr una baja sustancial en la inflación sin continuar avanzando en las medidas de cambio estructural del ahorro interno y de balanza de pagos, Es por eso que están ahí y no han perdido prioridad.

En cuanto al Programa Nacional de Alimentación, pensé obviamente no se escuchó, que había mencionado cuáles eran las áreas, las acciones para frenar el deterioro de consumo de alimentos. Y señalé, y me permito volver a señalar, ocho acciones concretas, que son:

- El apoyo a la economía familiar, ofreciendo 16 productos básicos, a precios con reducciones importantes, tanto en tiendas del DDF, como de Conasupo, con la participación de Secofi, Semip, Sepesca, Coabasto, Conasupo, Azúcar, y el Congreso del Trabajo.

- Mencioné la protección al salario del consumo obrero, con el compromiso gubernamental con el Congreso del Trabajo para mantener estables los precios de la canasta básica.

- Se habló también del millón de despensas de Conasupo.

- Del apoyo a la economía campesina.

- Las acciones del Imco.

- El Programa de abasto de Liconsa.

- La distribución de bonos para la compra de tortilla

Y mencioné el evitar el deterioro nutricional de la población más vulnerable; que el sector salud otorga raciones alimenticias a madres gestantes y en período de lactancia, y a preescolares con riesgo de desnutrición.

Mencioné estas cifras y mencioné qué es lo que trae el presupuesto a su consideración. Mencioné también que dentro de estas líneas de acción había cinco importantes, Dentro de los estímulos de apoyo gubernamentales, el fomento a la industria con un crecimiento del 7% en la producción de granos básicos de 1983 a 1987; hablé de la superficie habilitada de los cultivos de crédito de avío de Banrural y Fira, que se había incrementado en 6% y se proponía repetir lo consecuente.

Hablé también de la superficie asegurada; hablé de los precios de garantía y hablé en cuanto al fomento de la producción de leche.

Por último, mencioné la reducción de alimentos de 10 millones de toneladas en 1983 a 6 en 1986, a 4.4 el año vigente.

En cuanto a las cifras de empleo, usted señala unas cifras. No sé cuál sea su fuente. Permítame citar la mía y darles mi fuente. Mi fuente es la siguiente: Afiliados al Seguro Social, que no

incorporen gente que ya estaba empleada y que tenga nueva cobertura; las cifras son un crecimiento del 6.1%. En términos globales las cifras que aparecen publicadas es de 7%. Es gente que está cotizando y que no es gente que tenga por la mayor apertura que ya estaba empleada y estemos doble contabilizando. esta sería mi respuesta, señor diputado.

El C. Presidente: -Tiene la palabra el C. diputado Ricardo Pascoe Pierce, del Partido Revolucionario de los Trabajadores.

El C. Ricardo Andrés Pascoe Pierce: -Señor Secretario: En la mañana, en la respuesta que usted dio a mi intervención me leyó una tarjeta que después fue leída textualmente al ingeniero Castillo, por lo cual supongo que fue redactada con anticipación a la comparecencia donde se nos acusaba de querer lucrar con la crisis, en donde además se planteaba que es una estrategia electoral y partidista el hecho de plantear discrepancias y diferencias con la política económica del gobierno.

Yo quiero plantear en primer lugar, señor Secretario, de que en lo personal y para mi partido, es absolutamente inadmisible e inaceptable la insinuación de que nosotros lucramos en el sentido de sacarle tajada, en el sentido más vulgar de la palabra a la crisis, con objetivos o fines electorales.

Nuestras posiciones que hemos planteado en otras ocasiones, no es la primera vez, señor Secretario, han sido siempre posiciones de franca y abierta oposición a la política económica del régimen y si hoy millones de mexicanos estamos realmente en contra de la política económica del régimen y si hoy millones de mexicanos no nos hemos sentido ni satisfechos, ni contestadas las preguntas que han surgido en el transcurso de esta comparecencia, en absoluto podemos suponer una actitud oportunista de lucro con esta crisis; yo quiero decir que es la crisis no solamente la más profunda en la historia del país, quizás una de las más largas en términos de crisis económica, sino que también es una de las más lamentables en términos del costo humano y social que implica esta crisis, y entonces cuando se dice que al plantear discrepancias con la política económica del régimen, estamos lucrando, quiero decir que debemos y tenemos la obligación de plantear el problema en otros términos radicalmente distintos; porque no es posible criticar y entonces ser acusados de que queremos deshonestamente utilizar la crisis como pretexto para golpear al gobierno; no, no es así, porque el siguiente paso es que entonces ya no se vale a hablar y entonces entramos en otro tipo de régimen político.

Nosotros nos preguntamos, como han dicho muchos otros diputados y como también se preguntan los millones de mexicanos que han estado atentos a esta discusión y a este debate, ¿quiénes son los beneficiados, por la crisis?, ¿acaso son los partidos políticos de oposición?, ¿acaso son las grandes mayorías de trabajadores asalariados, empleados, trabajadores agrícolas, amas de casas, estudiantes? Nosotros creemos que no. Nosotros creemos que hay una respuesta a esta pregunta, a esta interrogante y la respuesta es que los beneficiados han sido un pequeño puñado de especuladores que han sabido utilizar su posición, su influencia, su poder económico y su conocimiento de ciertas decisiones para beneficiarse de una crisis económica y enriquecerse aún mas. Y éste es el problema. Lo que realmente estamos discutiendo, como lo dijo atinadamente el diputado Murillo Karam, son proyectos distintos de nación y es por eso que el debate es en efecto tan opuesto y tan agrio.

Por ejemplo, usted señaló que en nuestra política, en torno a la deuda externa, que ofrecemos un paraíso y el diputado Murillo Karam, también recurre al planteamiento demagógico de que simplemente es un ardid electoral. Pues queremos decir que la preocupación que nosotros tenemos por resolver los problemas de este país, y por buscar una salida a la crisis, es efectivamente el contenido de nuestros planteamientos.

Cuando nosotros hemos hablado de la deuda externa, hemos dicho muy claramente, que hay que darle un nuevo giro a la política económica global y eso implica no solamente suspender los pagos a la deuda externa, sino también buscar en concertación con otros países de América Latina, un frente de países deudores para renegociar los términos del intercambio comercial internacional. O sea, que no estamos ofreciendo absolutamente ningún paraíso a nadie y, por cierto, ha salido en esta comparecencia un nuevo valor político, que es aparentemente el que más habla de sacrificios, de dificultades, y de sufrimientos, es aparentemente el más serio y el que más sopesa las opciones de la nación. Queremos dejar de lado este elemento de autoflagelación como característica política de los buenos contra los malos, para hablar de realidades y para hablar de opciones reales.

Nosotros creemos que la deuda externa es un problema central del país y por eso lo hemos reiterado y hemos insistido en este punto como un problema central. No es posible, en nuestra opinión, salir de la crisis y seguir soportando el pago de la deuda externa. Pero tampoco es posible ir a una aventura como un país, si no tenemos la posibilidad de concertar nuevas condiciones de intercambio internacionales y eso es lo que hay que

buscar; pero no en el marco en el que ustedes buscan esos términos de intercambio, que es en el marco de acuerdos con el Fondo Monetario Internacional, sino como un acto político soberano de los países de América Latina, en un frente de países deudores. Creemos que ése es el camino, no creemos que sea un paraíso. No creemos en los paraísos ni creemos en la adivinación del pecado original ni de su responsable, creemos efectivamente en una salida propia de la nación auténticamente representativa de nuestros intereses.

Y entonces cuando ustedes insisten en que en efecto el país hoy se encuentra menos vulnerable, más fuerte, en mejores condiciones de salir de la crisis, usted nos dijo textualmente que viésemos con objetividad en dónde estábamos antes y cuál es el camino que hemos recorrido.

En el camino del desempleo hay elementos que hay que observar, en los documentos elaborados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público que fueron entregados al Fondo Monetario Internacional y al banco mundial, se señaló que en 1982 el desempleo abierto alcanzaba el millón de personas y que para 1987 alcanzaba aproximadamente 4.9 millones de mexicanos.

Los cuales son los datos de la salida de la crisis que se utilizan para demostrar que efectivamente estamos mejor. Podemos comparar y estamos dispuestos a comparar, dónde estábamos y dónde estamos hoy, pero nuestra conclusión es radicalmente diferente. Estamos efectivamente en una situación radicalmente peor hoy, a pesar del incremento de las exportaciones. Y este dato por cierto incluye seguramente a los datos que usted ha manejado del IMSS donde se han incluido estudiantes, donde se han incluido taxistas, que hay que decir no son sectores, digamos, de nuevo ingreso al mercado de trabajo.

En lo que se refiere a fuga de dólares, nosotros creemos que es importante que usted nos diga aquí cuánto se calcula que ha sido la fuga en los últimos días, en las últimas dos semanas. ¿Por qué se tuvo que tomar la decisión de cerrar la ventanilla del Banco de México? ¿Que ha significado esta fuga en términos de recursos del Banco de México? Y si ustedes conocen en detalle estos datos, al parecer se conocen, es importante también señalar quiénes son los sacadólares de nuestro país. Es necesario saber quiénes son los mexicanos o las empresas que se dedican a estas actividades especulativas con recursos que usted mismo ha llamado del patrimonio del pueblo y no simplemente del gobierno.

Y con relación a esto es indudable, debemos reconocer y nos preocupa que usted no lo reconozca en estos términos, de que el tipo de cambio libre efectivamente presiona al tipo de cambio controlado, que si nosotros no reconocemos, si ustedes no son capaces de reconocer que existe esta presión y que por lo tanto en los próximos días seguramente nos esperan, yo no sé si usted les llamaría sorpresas, yo diría que no son sorpresas sino eventualidades y consecuencias de una política económica, debemos efectivamente prepararnos. Pero me preocupa sobremanera que usted salga de este recinto dejando la impresión de que no hay ninguna presión sobre el tipo de cambio controlado, independientemente del superávit, y que es una situación que en uno o dos días o en horas puede cambiarse, y por lo tanto presionar al alza en el tipo de cambio controlado, que es lo que creemos que va a suceder, ¿y cuáles son las consecuencias de esa nueva situación?, debemos ya estar discutiendo eso y no simplemente manejándolo en un contexto político, negando una eventualidad que está a la vuelta de la esquina.

Yo quiero insistir en que ustedes, usted en la comparecencia, ha reiterado que, ¿cómo gobiernos sopesan costos y beneficios?, y que en función de este análisis ha negado la política económica actual. Nosotros queremos reiterar que creemos que de sopesar con criterios distintos, que nosotros hemos planteado aquí, es factible, posible y quiero decir necesario, llegar a conclusiones diferentes.

No estamos, en efecto, en un momento de aventuras económicas, pero ciertamente decimos que es el momento en donde el país requiere de un viraje radical y a fondo en la política económica. Es tiempo en nuestra opinión, de pensar no tanto en el equilibrio de fuerzas económicas, tal y como usted lo ha planteado, sino de pensar en términos de, ¿cuál es la salida para el país? Y esos proyectos que hemos estado discutiendo hoy, que hemos estado debatiendo como dos concepciones diferentes de la nación que queremos, nos ha llevado, efectivamente, a la conclusión, señor Secretario, de que estamos hablando de proyectos radicalmente distintos, estamos hablando de países, incluso radicalmente distintos, estamos hablando de una apreciación de lo que requiere nuestro pueblo y de lo que no solamente quiere nuestro pueblo, sino requiere nuestro pueblo, en esta coyuntura histórica.

El diputado Murillo Karam insistió en que ustedes no quieren una política económica que arranque un aplauso inmediato, yo creo que nadie está buscando esto, yo creo que es un planteamiento falso, pero lo que sí queremos nosotros, es una política económica, que arranca al pueblo de la miseria en que estamos viviendo y decimos

tajantemente, la política que ustedes nos han ofrecido, en absoluto resuelve este dilema fundamental del país. (Aplausos)

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: -Señor diputado Pascoe: En los términos que usted hablaba, sí se vale hablar, sí se vale discrepar, sí se vale debatir, por eso vivimos en un régimen democrático y este debate así lo demuestra. Yo creo que esta discrepancia a las cuales usted alude, son útiles, muy útiles para la nación, porque precisamente se contrastan los proyectos de nación. Lo que también es cierto, es que usar términos de respeto, con precisión propicia el diálogo, se lo agradezco, me da mucho gusto su nueva propuesta sobre la deuda externa, habla usted de renegociación de la deuda externa y habla usted, y me complace del acercamiento con los países latinoamericanos. Yo creo que es una propuesta positiva y aceptable.

En efecto, el día 24 de septiembre pasado, Argentina, Brasil y México, suscribieron un comunicado conjunto respecto a la deuda, el llamado Grupo de los Tres, donde ese comunicado, diputado Pascoe, contiene ocho puntos que quisiera yo, si me permite, resaltar:

Primero, el problema de la deuda tiene repercusiones sobre la tasa de inversión, el déficit público y la estabilidad de precios.

Segundo, las medidas de ajuste interno por sí solas no son suficientes para resolver el problema de la deuda.

Tercero, el problema reconoce raíces y desajustes de la economía internacional, por lo que se requiere el ejercicio de la corresponsabilidad de deudores y acreedores.

Cuarto, para garantizar una tasa adecuada de inversiones y de crecimiento, es necesario reducir la transferencia neta de recursos al exterior.

Quinto, para garantizar estabilidad para las inversiones, es necesario encontrar mecanismos que permitan, primero, mayor automaticidad en un adecuado refinanciamiento de los intereses y segundo, mayor automaticidad en los desembolsos de financiamiento acordados.

Sexto, para encontrar la solución a largo plazo de la deuda, compatible con una efectiva capacidad de pago de cada uno de los países, es necesario definir formas alternativas de financiamiento más adecuado en cuanto a las tasas de interés y a los plazos hoy vigentes.

Séptimo, el servicio de la deuda no es compatible con el proteccionismo comercial de los países acreedores, y

Octavo, los desembolsos de los organismos financieros internacionales, deben superar los intereses de amortizaciones recibidas por los países deudores.

Estos son una primera prueba de lo que tres países latinoamericanos pueden llegar a establecer como plataforma común.

También, señor diputado Pascoe, quisiera señalarle la próxima reunión del grupo de los ocho, que México promovió.

Efectivamente, el problema es de renegociación, de una renegociación firme, una renegociación audaz, donde se abran nuevas posibilidades que apenas ayer no existían. Y se tiene que avanzar, como lo señaló el Secretario de Hacienda el jueves pasado, en ambas vertientes: en la bilateral y en la multilateral. Efectivamente, en cuanto a eso, coincidimos.

¿Cuáles son los datos precisos de fugas de capital? No los tengo, señor diputado, lo que sí le puedo decir, es que hay tres fechas donde se presentan, como usted lo sabe, las cifras de las reservas internacionales. Lo que nos recordó el Secretario de Hacienda, y que nos da una señal clara de que se actuó con oportunidad, es que señaló que hoy las reservas son superiores a las del pasado informe presidencial.

Me pregunta usted, que por qué yo no reconozco un hecho fundamental: De que siempre que se deprecia el tipo de cambio libre, se deprecia el tipo de cambio controlado. Diputado Pascoe, hay en ocasiones en que hemos utilizado este mecanismo, hay dos ocasiones en que la depreciación del libre, no jaló al controlado y hay una en que efectivamente la depreciación del libre empujó hacia el alza el controlado. ¿Cuál es la diferencia al juzgar estos inventos históricos pasados?, básicamente una, diputado, ¿cuál es la situación permanente de balanza de pagos?, y ésta tiene a su vez dos partes. ¿Cuáles son las condiciones en las que desenvuelve la cuenta corriente?, que ahí hasta ahora se va desenvolviendo bastante bien y la otra es la temporalidad del ataque especulativo.

Si la cuenta corriente se empieza a deteriorar y el ataque especulativo persiste, entonces la depreciación del tipo de cambio libre jala al controlado. Si la cuenta corriente persiste siendo superavitaria la depreciación del tipo de cambio libre, a pesar de que dure durante un cierto tiempo el ataque especulativo, puede ser llevadera. Si la cuenta corriente es positiva ataque especulativo es temporal, definitivamente la depreciación del libre no jala al controlado. Este es el problema real que hay, son las tres posibilidades, la de en medio nos

de más tiempo, finalmente lo tendría que llevar al alza y es por eso que tanto en la presentación del Secretario de Hacienda como en mi primera intervención el día de hoy, hablé de que esto es posible durante un cierto período de tiempo, por que si el ataque especulativo no perdura entonces definitivamente se va a poder hacer, pero la cuenta corriente está superavitaria y está mostrando signos alentadores. En cuanto al mercado, es muy rápido para decir pero lo que se ha visto es también alentador.

Esta sería mi respuesta señor diputado. (Aplausos).

El C. Presidente: -Tiene la palabra el ciudadano diputado Jorge Amador, Amador del Partido Socialista de los Trabajadores.

El C. Jorge Amador Amador: -Muchas gracias, compañero y presidente; ciudadano Secretario: Quiero, en primer lugar, hacer dos aclaraciones sobre la respuesta que usted le dio a mi compañera la diputada Beatriz Gallardo, hoy por la mañana. En primer lugar, pienso que fue una mala interpretación en poner en sus labios la afirmación de que negamos los avances del pueblo de México, producto de la Revolución mexicana. Muy por el contraído, lamentamos el deterioro de esas conquistas; y en segundo lugar, parece que usted interpretó como ofensiva la comparación entre el deterioro del ingreso de los trabajadores chilenos y brasileños comparado con el deterioro del ingreso de los trabajadores mexicanos.

Quiero ser preciso, el partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional quiere ser preciso; de ninguna manera queremos implicar una comparación de jefes de Estado y menos aún de regímenes políticos. Es estrictamente una comparación que como realidad nos parece vergonzosa y que pensamos nosotros que es indignante que se produzca como hecho y por lo tanto nosotros reclamamos que tomemos todas las medidas que sean necesarias para que no se permitan comparaciones como ésta. Lamentamos que aquí en México hayamos permitido un deterioro tan grande del ingreso de los trabajadores.

Hechas las aclaraciones, ciudadano Secretario, quisiera que nos pusiéramos de acuerdo en una especie de puente para dialogar.

Mi partido no quiere traer aquí un proyecto de nación ajeno a la nación mexicana, podemos hablar de Morelos, Morelos el insurgentes y esa definición espléndida de "gobernar para atemperar indigencia y opulencia"; podemos hablar de definición del Partido de la Revolución Mexicana en el régimen de Lázaro Cárdenas con el lema de "Por una Democracia de los Trabajadores", eso queremos; o podemos hablar de manera más actual en los términos de la definición del artículo tercero como democracia en el sentido de luchar por el constante mejoramiento material, social y cultural del pueblo de México. Ese es el marco en el que nos movemos nosotros, y pienso que ustedes también, o por lo menos así deberían hacerlo, porque la Constitución nos obliga a todos, porque la historia de este país nos obliga a todos a marchar en la misma dirección.

Por lo tanto, quisiera plantearle a usted una pregunta muy concreta que desde luego tiene muchas implicaciones. Me gustó la forma en que usted se refirió a los sucesos de la semana pasada, usted habla de ataque especulativo, y me parece justa la denominación, ataque especulativo mayúsculo puesto que no por determinación de la Secretaría de Hacienda o del gobierno federal, sino precisamente producto de ese ataque especulativo se deteriora la paridad del peso, y se desencadena un fenómeno especulativo comercial que afecta más todavía las condiciones de vida y de ingresos de la inmensa mayoría de la población de México; es decir, hay atacantes y son atacantes que pueden implicar determinar decisiones que en el marco de nuestra legalidad constitucional no le están atribuidas o reconocidas a nadie más que a las propias instituciones legítimamente constituidas por nuestro pueblo; es decir, estos autores del ataque especulativo evidentemente entrañan un fenómeno, una realidad que lesiona a la nación y al pueblo, y desde luego, insisto, el Estado y el gobierno están obligados a dar una respuesta frente a ello.

Yo he escuchado con mucha atención las formulaciones del señor Secretario de Hacienda y las formulaciones de usted mismo, y francamente estoy sorprendido porque frente a la magnitud del problema hasta ahora solamente he escuchado la actitud de defenderse de los atacantes simplemente haciendo que el Banco de México se retire del mercado libre del dólar. Y mi pregunta es: ¿qué tan débiles son nuestras instituciones que solamente eso es posible hacer? ¿Que tan anónimos son los autores de este ataque especulativo que no los podemos identificar y no los podemos legalmente atacar? Mucho me gustaría escuchar su valoración precisa saber este asunto.

Y claro, tanto la pregunta como la respuesta están implicados en algo que se debate en todas partes y no solamente en la Cámara de Diputados: ¿es posible mantener de aquí al fin del sexenio la misma política económica? ¿Será posible reelegir

la política económica para el próximo sexenio? Las formulaciones en los criterios, así lo implican, pero realmente, ¿se puede sostener eso que dice el Ejecutivo en su planteamiento?

Yo podría hablarle en términos de algunos compañeros economistas y decirle que prácticamente todas las previsiones son en el sentido de que no es practicable esa política económica ni siquiera en el corto plazo. Podría decirle que la jugada, en el buen sentido de la palabra, de reprimir, quizá también en el buen sentido de la palabra, el consumo del pueblo para hacer ahorro, para estimular las exportaciones y de esa manera los sacrificios iniciales verlos compensados después con un aliento, como ustedes dicen, a la producción y a las exportaciones, está seriamente amenazado simple y sencillamente por la recesión económica a nivel mundial, que es lo más previsible, lo más probable.

Pero a lo mejor ese lenguaje no es el que nos obliga más a nosotros. Le podría hablar en los términos de una fuerza muy respetable. Si en este país la clase obrera es la fuerza social más importante, aunque todavía no haya sido reconocida como la fuerza política más importante, pues también es cierto que el sector organizado de la clase obrera es una de las fuerzas fundamentales de este país que por cierto usted sabe en qué partido milita el sector organizado de la clase obrera.

Pues esta fuerza dice: "Es indispensable primero la rehabilitación a fondo del que hacer político" y luego dice, de manera muy concreta "Hoy ya no basta con gobernar en nombre de o para las fuerzas revolucionarias, es preciso gobernar con las fuerzas revolucionarias".

En segundo lugar, la restitución de la economía nacional revolucionaria se define en los artículos 25 y 27 de la Constitución, pues no es posible modificar efectos negativos dejando intactas las causas que los originan. Hay que cambiar el modelo económico.

Y en tercer lugar, el impulso a una reforma social de profundidad que redistribuya con equidad la riqueza y el ingreso.

Si pudiéramos leer textualmente el documento que el movimiento obrero organizado denominó "Lineamientos para un programa básico de la Revolución Mexicana en el período 1988-1994" nos sorprendería por el grado de coincidencia, con muchos de los planteamientos de crítica a la política económica que este sector tan importante del país hace de manera franca y abierta.

Es decir, se está generando en la sociedad un consenso acerca de cambios profundos en nuestra nación, y lamentablemente este consenso no está pasado por el gobierno constitucional y claro, mi, conclusión sería la siguiente: ¿De qué nos podrá servir tener reservas financieras tan enormes para enfrentar muchos de los retos que ya nos amenazan, si las reservas políticas de este país las estamos desgastando inútilmente?

Es decir ¿cuál es la única explicación que pudiera dársenos de que en Chile los obreros no hayan podido ser obligados a admitir una disminución más allá de cuatro puntos del producto, y en cambio en México ya vayamos, según los datos que tenemos a la vista, por los diez puntos? Evidentemente la única explicación es el sistema político que tenemos aquí en México y eso, mal baratarlo, esto sí es grave desde un punto de vista histórico. Si tenemos este recurso, que sea para una transformación social de fondo, como lo demanda el movimiento obrero y como lo demandamos muchos de los partidos y muchas de las fuerzas del propio partido oficial.

Mi pregunta sería, y creo que muchos ciudadanos se la hacen, ¿qué guerra perdimos? Porque a Alemania en las dos ocasiones en que fue derrotada, se le impusieron cargas que implicaron salidas de sus recursos, pero nunca llegaron más allá de 7% del producto, y nosotros ya lo rebasamos al estar pagando los servicios de la deuda y los servicios del pago de intereses.

Es decir, ¿hasta qué punto no estamos ya cometiendo una especie de abuso histórico y malbaratando recursos absolutamente no renovables que solamente los produce un pueblo a lo largo de muchos años de lucha por su emancipación nacional y social?

Creo yo que mi comentario es muy político, pero pienso que corresponde a lo que nuestro pueblo piensa y a lo que nuestro pueblo reclama.

Quiero, finalmente, lamentar que aquí algunos partidos, abusando de estas posiciones de nuestro gobierno, hayan aparecido como defensores de los intereses de los trabajadores, cuando son instrumentos precisamente de los empresarios. Quiero que piense usted y se acuerde si son los empresarios algunos de esos atacantes especulativos que tienen a nuestro país en esta agudización de la crisis, Muchas gracias.

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: -Muchas gracias, diputado Jorge Amador. Me complace sobremanera la aclaración respecto a las comparaciones.

Diputado Amador, siempre es difícil hacer comparaciones entre países. Yo le propondría hacer primero, si usted me lo permite, una comparación utilizando indicadores de la Comisión Económica para América Latina, de la CEPAL, en la que homogeneiza toda la información y después de hacer dos comentarios respecto al cuestionamiento especifico, respecto a la participación de los salarios en una de sus economías.

En su último informe, la CEPAL, trae algunos datos pertinentes. Trae una comparación entre 1983 y 1987, de los términos de intercambio en todos y cada uno de los países de la regio, y después hace una media ponderada por tamaño en las economías para la región en su conjunto. Voy a tratar de hacer comparaciones entre México y las cifras agregadas, ponderadas, para América Latina.

La primera es respecto a los términos de intercambio que he venido insistiendo con ella, y aquí se nota que el problema es latinoamericano, especialmente mexicano. Los términos de intercambio para México en el período que tienen son una diferencia de nuestras cifras, cae 51% los términos de intercambio para México, para la región 18.7% para la región, diputado Amador, es equivalente al deterioro en los términos de intercambio de la gran depresión de 1932; para México, repito, utilizan estas cifras, que hay diferencias con las nuestras y es de 50% en cuatro años.

En los casos de inflación para el período 1983-1987 primer semestre, es impresionante. Las cifras muy altas en México, reconocidamente altas, lamentablemente altas son, sin embargo, 60 puntos inferiores al resto de América Latina. No es que sea un alivio, es simplemente decir que es un problema más amplio que nada más el caso mexicano.

Las cifras de desempleo abierto urbano para América Latina: 10%; desempleo abierto urbano para México: 4.7, la cifra final de 1986.

El valor de las exportaciones totales fuera y dentro del petróleo; fuera del petróleo, las exportaciones no petroleras, México tiene el primer lugar.

En términos de producto, efectivamente, diputado, nos hemos regozado de ser tradicionalmente por 54 años el primer lugar, nos hemos retrasado hasta el lugar número cuatro. Es correcto.

En términos de la deuda externa, el país con menor endeudamiento externo neto en 1983-1987; continúa el endeudamiento neto en América Latina.

Por último, infraestructura, no tendría mucho caso señalarlo. Algunos indicadores sociales. La tasa de mortalidad en México, cifras 1986, no se tiene con la oportunidad, como otro tipo de cifras, 7.1; para América latina en su conjunto, 8.4.

En el último trienio reportado el consumo promedio de calorías diarias por habitante en América Latina fue de 2 mil 498; en México fue de 2 mil 966. Muchos mejor que América Latina, pero todavía muy bajo.

Los datos más recientes indican que en México existe un médico por cada 1 mil 100 habitantes; en América Latina, en su conjunto, un médico por cada 1 mil 248 habitantes.

Los datos en producción de alimentos; 4.1 crecimiento de la producción para el trienio en América Latina; 4.8 en México.

Los datos más actualizados de analfabetismo, registran un nivel de 18 años de iletrados dentro de la población latinoamericana mayor de 15 años, siendo que los mexicanos la cifra desciende a una cifra ligeramente inferior al 6%

Esta es una crisis de proporciones regionales, además de que ha tenido una incidencia particular en los términos de intercambio del país.

¿Qué guerra perdimos?, nos dice usted, señor diputado. Yo creo que la pregunta es valida, Una que es cierto, que es que por lo menos transitoriamente, la puesta la perdimos en basar las exportaciones en exportaciones petroleras. Eso hay que reconocerlo y es cierto. Se hicieron inversiones con un promedio de 32 dólares por barril y están a menos de la mitad, en términos nominales.

¿Que otro problema tenemos? Un problema ya de alcance regional, en cuanto a la dependencia en materias primas y la necesidad de diversificar las exportaciones de manufacturas.

En el caso de América Latina, la punta la llevaba Brasil y ahora México empieza a incursionar con éxito en este campo. Son precios mucho menos volátiles y, por tanto, nos pueden dar un crecimiento mucho más sostenido.

Este era un de los puntos en el cual yo afirmaba, creo con razón, que esa diversificación es buena, porque nos da una mucho mayor estabilidad en términos de intercambio con el exterior.

Por último, el punto de la recesión internacional, dos puntos más; la recesión económica mundial, es cierto, la recesión económica mundial baja la

demanda por productos, manteniendo todo lo demás constante, más a la demanda derivada por exportaciones mexicanas, pero sin embargo hay puntos encontrados ahí, diputado Amador, la depreciación del dólar respecto a otras monedas hace que las exportaciones mexicanas en el mercado estadounidense, por citar uno, el más importante para nosotros, hace que sean mucho más competitivas, ¿por qué?, porque nuestra exportaciones están compitiendo en el mercado estadounidense no con manufacturas estadounidenses, sino con manufacturas del resto del mundo, coreanas, japonesas, alemanas, etcétera.

En este sentido hay efectos encontrados porque por un lado la mayor depreciación del dólar nos da mayor ventaja competitiva, por otro la baja en la actividad económica que usted señala, es cierto que disminuye. Pero hay un punto adicional, que es que la política de racionalización de la protección misma teoría multilateral y bilateral para obtener ventajas y hasta las ventajas ciertamente han sido más claras que las desventajas.

Con respecto a la comparación de participación de salarios en el producto. Hay, diputado Amador, en la historia la teoría de cómo relacionar el producto con la distribución funcional del ingreso, de ahí distintas teorías, la teoría tradicional, la teoría clásica llamada ricardiana en la cual hay tres clases sociales, hay terratenientes, hay rentistas y hay obreros, y toda la distribución del producto interno bruto se da en esos tres sectores, Hay la teoría moderna en la cual aparece un cuarto sector que es el sector público, y éste es un sector que produce bienes y servicios que intermedia con la sociedad pero que nos distorsiona mucho la información; de ahí yo sí quisiera ser muy preciso.

En el caso de la llamada explotación del capital se incluyen las cifras de las utilidades brutas de las empresas paraestatales. En el caso de Petróleos Mexicanos, para el año 1983, su participación en utilidades brutas dentro de toda esta distribución funcional del ingreso fue de cuatro puntos, y ésa no es rentable al sector salarios, el problema que hoy esta definición, hay este tipo de problemas para hacerlo.

En el caso del país al que usted hizo referencia hay que tener presente esto y también otra cosa; hubo desempleo masivo de gente que estaba empleada en el sector formal por una cifra que varia según las estimaciones entre el 15 y el 25%, de ahí, diputado Amador, usted considera conmigo que no hay peor salario que el que no se tiene, no hay peor salario que la condición de estar desempleado, la defensa en la planta productiva y el empleo en esos dos países que señaló es diametralmente diferente.

Para terminar, no es casual, diputado Amador, la alianza fundamental del movimiento obrero. Hay que distinguir y yo creo que es muy importante, una critica válida a la situación económica, de una critica a la política económica. Hay que distinguir estas dos cosas. La política económica no ha podido evitar los costos de la crisis, la ha podido mitigar, pero no ha sido el origen de la crisis. Estas sería mi contestación, diputado Amador. (Aplausos.)

El C. Presidente: -Tiene la palabra el diputado Adner Pérez de la Cruz, del Partido Popular Socialista.

El C. Adner Pérez de la Cruz: -Gracias, señor presidente: Hoy por la mañana, afirmaba mi compañero diputado Cuauhtémoc Amezcua Dromundo, que los diputados del Partido Popular Socialista, defendemos la vía de desarrollo surgida de la Revolución Mexicana; que lo que queremos es que se desenvuelva y llegue hasta sus últimas consecuencias en lo referente a ampliar la independencia económica nacional; la elevación del nivel de vida del pueblo y la ampliación del régimen democrático de nuestro país.

El compañero diputado Amezcua, también afirmaba, después de haber estudiado concienzudamente la Ley de Ingresos y de Egresos de la Federación para 1988 y el documento de Criterios Generales de Política Económica respectiva y hacía 21 razonamientos, sobre la política económica.

Usted, señor Secretario, nos contestó el 80% de nuestro cuestionamientos: intentó contestar el 20% de esto, si acaso, contesto un 10%.

Nosotros tenemos algunas preocupaciones que a nuestro juicio siguen siendo válidas, por ejemplo, el compañero Amezcua decía que el Partido Popular Socialista rechazaba los criterios generales de política económica porque lo que se ha emprendido es un camino para desnacionalizar, aunque se le quiera dar otro nombre más elegante, Para reducir el peso especifico del Estado en el conjunto de la economía nacional, aumentando el de los capitales privados, soslayando esa intención, con un lenguaje que habla de fortalecer la presencia estatal en las ramas necesarias a cambio de abandonar las superfluas.

Los diputados del PPS hemos demandado permanentemente la mayor intervención del Estado en la economía. Por esos nos preocupa y si algunas preguntas tuviéramos que hacer, serían las siguientes:

Por ejemplo, ¿por qué el Estado mexicano en este momento no interviene en las industrias prioritarias,

a nuestro juicio, como los bienes de capital, como la industria químico - farmaceútica, la industria alimentaria, la petroquímica secundaria, la textil, la del transporte y la hulera, etcétera?

Quisiéramos que fuera usted concreto en estos planteamientos concretos, señor Secretario También quisiéramos plantearle, por ejemplo, ¿por qué se venden empresas sanas que operan con números negros, que son rentables como en el recientemente caso de Atenquique, en el que se prefirió entregarlas al presidente de la Casa de Bolsa Inverlat, Titino Legorreta?

Y la otra cuestión sería, señor Secretario, ¿por qué al adjudicarlas se han preferido al sector privado y no al sector social? Permítanos, señor Secretario, que le digamos el problema de la intervención del Estado en la economía no es un problema de caja contable, sino un problema de política. La intervención del Estado en la economía es un mandato de la Revolución Mexicana, para hacer frente como un escudo infranqueable ante los embates del imperialismo y de una burguesía doméstica susceptible de ser doblada y quebrada por los poderosos consorcios internacionales.

Finalmente, señor Secretario, toda política económica mide su eficacia por la equidad con que se distribuye la riqueza y se eleva el salario real de los trabajadores. Nada ha argumentado usted en contra de nuestras afirmaciones, nosotros decíamos hoy por la mañana, por ejemplo, la participación de los salarios en la renta nacional ha disminuido de 42 a 28 punto porcentuales; hoy, el 10% de la población acumula en sus manos el 50% de la riqueza nacional.

Y, finalmente, señor Secretario, ¿cómo podríamos compaginar esta realidad con lo que usted nos ha afirmado permanentemente el día de hoy, de que ahora estamos mejor que en 1982? Muchas gracias.

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Afirmé, señor diputado Adner Pérez de la Cruz, que en el artículo 25 constitucional se detalla en qué consiste la rectoría del Estado y se habla de la economía mixta, con los tres sectores que concurren al desarrollo bajo la rectoría del Estado.

¿Por qué no hay nacionalizaciones en todas las áreas? Porque no tenemos un sistema totalitario, porque tenemos un sistema bajo la rectoría del Estado donde concurren el sector social y el sector privado.

En el artículo 28 constitucional, párrafo cuarto, se detallan como lo mencioné las áreas estratégicas exclusivas de la participación del Estado en propiedad.

También se detallan en el párrafo quinto los prioritarios, aquellos que están incluidos por leyes del Congreso de la Unión o también por aquellos que están incluidos en los planes y programas.

Pero nuestro sistema efectivamente es un sistema diferente, es un sistema de economía mixta, en la cual bajo lo rectoría del Estado intervienen el forma activa, el sector privado y el sector social.

Pregunta usted, de distintas ramas, bienes de capital, farmacéutica, petroquímica textil - hulera. En bienes de capital, el Estado mexicano participa, y participa de una manera importante, en el caso de la farmacéutica, ¿cómo se asegura la rectoría del Estado? Se asegura de la siguiente manera: no hay, no es una intervención con propiedad de medios de producción, es una intervención del Estado con poder consolidado de compras.

El sector público mexicano adquiere el 80% de los medicamentos del país, se deja a los sectores social y privado producir los medicamentos, pero la rectoría del Estado, en términos de abasto, en términos de eficiencia, en términos de tecnología, se garantiza, por el poder de compra consolidado de las tres organizaciones del sector salud.

En el caso de la petroquímica secundaria, como usted recuerda en mi primera intervención, se habló del caso de la redefinición de petroquímica básica y petroquímica secundaria. Existía una sola lista con 16 artículos de 1960, catalogados como petroquímica básica.

En octubre del año pasado, publicado en el Diario Oficial se hicieron dos cosas: uno, se aumentó la lista de petroquímica básica de 16 a 34, es decir, 18 productos que eran primogéneos en los procesos de transformación de petroquímica no estaban incluidos en esta lista en 1960 y fueron ampliando la lista.

Por otra parte, había productos que eran secundarios, y en éstos se dejó el que se pudiera concurrir los sectores social y privado. Se amplió la listas de petroquímico básico y se reedificó algunos productos de petroquímica secundaria.

Por otra parte, en los casos de, me pide usted que sea concreto, pero yo en el caso de textil y en el caso hulero no tendría elementos, no conozco las industrias, no tendría elementos para decir el porqué se pudiera este tipo de sectores, ser propiedad del Estado; pero como regla general, yo diría que hay muchos productos que son prioritarios para la

población pero no son prioritarios en el sentido jurídico, en el sentido constitucional.

Si uno piensa en la producción de tortillas o de pan, ciertamente son productos, qué más prioritario que el calzado, en ese sentido, pero no por eso el Estado mexicano debe de entrar a su producción, no es el espíritu, ni la letra del artículo 25 constitucional; lo que sí es el espíritu y la letra es la rectoría del Estado, es por eso precisamente que se hablaba del control de precios en productos básicos y también en la política de apertura para eliminar las rentas monopólicas privadas, en cierto tipo de productos de uso generalizado.

Hay una pregunta de por qué se venden las empresas rentables, Señor diputado, no hay ninguna indicación jurídica ni de procedimiento que señale una distribución entre empresas que son rentables y empresas que no lo son. El punto es el siguiente:

En la redefinición de la lista de empresas que forman parte del sector público, se considera la actividad que está llevando a cabo cierta empresa. Y se ve si ésta es estratégica o prioritaria, de acuerdo a los principios constitucionales y jurídicos; si no lo es, no importa que tenga pérdidas, no importa que tenga utilidades, el sector público no debe de permanecer con ellas. La diferencia, diputado, es que aquellas que tengan pérdidas vana tener un precio muy castigado. Y aquellas que tengan utilidades, vana tener un precio mucho más alto. En el caso de las que tengan utilidades, podremos redistribuir, resignar, los recursos más cuantiosos, al ser rentables y no estratégicas y prioritarias.

Yo, aquí quisiera insistir otra vez: de acuerdo a los principios constitucionales, de acuerdo a los principios de la Revolución mexicana, yo me hago la siguiente pregunta: ¿Si yo tengo una situación inicial donde tengo empresas que no son estratégicas prioritarias que producen bienes que al no ser estratégicos ni prioritarios, pueden ser producidos por los sectores social y privado? Y ésta es una situación, y la comparo con una nueva situación en la cual me he desprendido de estos activos no estratégicos y prioritarios, y los he canalizado, de acuerdo a los preceptos constitucionales, a cuestiones que sí son estratégicas y prioritarias, yo me pregunto: ¿cuál de las dos asignaciones de recursos está más acercado al proyecto constitucional y al proyecto de la Revolución Mexicana? ¿Cuál de estas dos, de asignación de recursos nos muestran realmente situaciones donde las fuerzas progresistas del país están recibiendo precisamente una asignación más justa y más equitativa? Y no tengo la menor duda, diputado, que en la segunda nos hemos desprendido de lo accesorio, para canalizar recursos a áreas estratégicas, áreas que nos marca la Constitución: educación, salud, etcétera. Y aquí, en el punto que yo enfatizaba, el que desprenderse de restaurantes, de hoteles de lujo, el desprenderse de empresas que producen loza, para reasignar esos recursos, recursos siempre escasos, hacia educación y salud, yo me pregunto si no es una reasignación mucho más progresista, mucho más acorde con el proyecto de la Revolución Mexicana, que está plasmado en la Constitución.

¿Por qué, dice usted que se ha dado prioridad a las ventas al sector privado en detrimento de las ventas al sector social? No es correcta esa afirmación. El sector social ha adquirido aproximadamente ocho empresas en los últimos 14 meses, empresas que van del área metalmecánica, áreas textiles, áreas, de bienes de consumo y áreas de siderúrgica. Son áreas donde el sector social ha adquirido estas empresas, pero sí le recuerdo a usted que de acuerdo al artículo constitucional y de acuerdo a la Ley de Obra Pública y de Adquisición, se tienen que garantizar las mejores condiciones para el Estado. En igualdad de condiciones las ha adquirido el sector social; no podemos diferenciar más que ese caso, de acuerdo a los principios constitucionales en los cuales nos dice el artículo 134 que tenemos que cuidar que al desprendernos de esos activos se garanticen las mejores condiciones para el Estado.

Un último punto, señor diputado, como una tesis de proyecto nacional es indudable que se desea y se debe tener mayores salarios reales, es totalmente correcta esa apreciación, la compartimos. Lo que también es cierto es que la política económica no se desenvuelve en un vacío y hay circunstancias donde el haber mantenido, independientemente de la crisis, los salarios reales hubieran significado un desempleo masivo y quiebre del aparato productivo. Lo importante era primero, así se dijo y así se hizo, el defender los niveles de empleo; en la segunda etapa, mitigar los efectos de la crisis sobre los salarios reales; y la tercera etapa, iniciar la recuperación de éstos. Esta es mi respuesta, señor diputado.(Aplausos.)

El C. Presidente: -Tiene la palabra el ciudadano diputado Alejandro Gascón Mercado.

El C. Alejandro Gascón Mercado: - Señor Secretario, esta reunión ha estado cargada de un ambiente electoral, todos debemos convenir en eso y hemos distraído al Secretario de Programación y Presupuesto de sus funciones para entrarle a la campaña electoral. No se puede evitar esto; a veces uno quiere establecer normas que no corresponden a la realidad, estamos hoy

proyectos evidentemente y creo que lo mejor es que lo hagamos con toda claridad, con toda precisión. Durante 40 años yo participé en el proceso electoral de mi país. A los 40 años me convencí que es muy difícil, realmente por el camino de estas normas electorales llegar a alguna parte. Hoy, yo soy el dirigente de un pequeño partido, el Partido Revolucionario Socialista que no tiene registro, y por esas cosas de México, a pesar de que no soy miembro de un partido registrado, soy diputado federal. Pero mi partido no entrará en este proceso electoral a juzgar por una determinación de su comité central que puede ser rectificada por su congreso que se realizará en fecha próxima.

Por eso no puedo decir que la pasión concreta de este proceso electoral me llegue. Yo entiendo que hay cuestiones específicas a las que hay que darles respuesta; en la anterior comparecencia hablamos abundantemente de la Bolsa de Valores y se dieron muchas argumentaciones; ahora yo no quiero juzgarlas pero las cosas son más concretas. Por ejemplo, yo tengo un amigo que vendió su coche para entrarle a la Bolsa de Valores, y ahora, claro, él no sabe dónde está su coche y si podrá recuperarlo alguna vez. Son cosas más concretas, no son tan técnicas, porque en esta ocasión hemos visto un dialecto económico que no todos los mexicanos comprendemos; sería deseable poner eso al español para precisar muchas cosas, para ver hasta donde nos alcanzan los estos hechos y cómo nos afectan.

Por ejemplo, levantamos la demanda de que se cobre menos a los que viven en zonas calurosas, y hay la respuesta de que afectaría el presupuesto de la Comisión Federal de Electricidad. Yo soy partidario de que no se afecte el presupuesto de la Comisión Federal de Electricidad sino que se aumente, pero en vez de que paguen los consumidores domésticos paguen los industriales que son los menos pobres a pesar de todo en este país. Y lo mismo pasa en el gas para los de Cananea; hay soluciones dentro de los marcos que actualmente tenemos.

Y yo me baso en algunas expresiones. En el documento enviado por el Presidente de la República titulado Criterios de Política Económica para la iniciativa de Ley de Ingresos y el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación correspondientes a 1988, hablando de precios y tarifas se dice, en la página 77, en el primer párrafo en el renglón número nueve lo siguiente: "En primer lugar debe protegerse por medio de la progresividad el poder adquisitivo de los grupos de menores ingresos".

Señor Secretario, hay un librito, no sé si usted lo conozca, que se llama El Principito; ahí un principito le dice a un rey omnipotente: "Quisiera ver una puesta de sol, ordenad al sol que se ponga. Si ordenara a un general que volara de flor en flor como una mariposa o que escribiera una tragedia, o que se transformara en ave acuática, y el general no ejecutara la orden recibida, ¿quién de los dos estaría equivocado? Vos, dijo con firmeza el principito. Exacto, hay que exigir a cada uno lo que cada uno puede dar, prosiguió el rey. La autoridad se apoya ante todo en la razón. Si ordenas a tu pueblo a que vaya a tirarse al mar, hará la revolución".

A muchos consumidores de energía eléctrica, y probablemente de gas, en el noroeste los van a sacar de la ley, no pueden pagar, y claro, les quitan el servicio eléctrico y ya se enseñaron a ponerlos ellos, y eso están haciendo masivamente. Yo creo que hay que manejarse con lógica, con base en El Principito, no en las teorías de Carlos Marx; en base en El Principito.

Yo he escuchado por ahí que existen tres clases de mentiras: las evidentes, las verdades a medias y las estadísticas. Y hoy en esta reunión, casi me convenzo de que tienen razón quienes piensan así.

Aquí hubo un manipuleo de las estadísticas por un lado y por otro. Pero las estadísticas no pueden estar por encima de nuestra realidad.

¿Qué es lo que pasa para mí, realmente en su esencia, en todo esto? Es que vivimos dos mundos. El mundo capitalista y el mundo socialista. Y esos dos mundos tienen una confrontación desde hace mucho tiempo, y han llegado a avances extraordinarios desde el punto de vista técnico y científico, que han puesto en riesgo la seguridad de los terrícolas. Por fortuna, creo que hay posibilidades de ponerse de acuerdo y entiendo que los terrícolas tenemos como obligación, todos, la principal obligación, preservar la vida porque si la perdemos ya no tiene sentido ninguna contradicción y con las armas actuales estamos en peligro de que suceda.

Pero en esta confrontación el sistema capitalista se ha reestructurado y el sistema socialista también, y México vive en el capitalismo y quien está en la dirección del mundo capitalista es el imperialismo norteamericano y creo que ésa es esencialmente nuestra desgracia, porque estamos integrados a este sistema que está en crisis desde hace mucho tiempo, y nosotros, también desde hace muchos años, estamos viviendo su destino.

Todo mundo entiende que la Unión Soviética hay una perestroika, pero en Estados Unidos hay también una perestroika, en México hay una perestroika, en todos lados hay una perestroika.

En todo el mundo hay reestructuración, para poner a tono con la ciencia y con la técnica su capacidad industrial y su posibilidad de combate. Y nosotros estamos pegados al barco norteamericano como una lancha amarrada y siguiendo su propio destino.

Lo que pasa en México pasa en Argentina, pasa en Brasil, pasa en Colombia, pasa en el Perú, pasa en los países africanos y asiáticos en desarrollo, que parecen al nuestro. Es lo mismo, y esto para mí es la escencia del problema.

Y esta política nos ha llevado a poner los recursos de los estados al servicio de los monopolios, al servicio de los particulares.

Así no era México antes, no era. Hasta el general Cárdenas así no era, ni eran las intenciones. Cuando se habla de nacionalizar era para desarrollar las fuerzas productivas en favor de nuestro pueblo y para garantizar la independencia nacional.

Pero a partir del general Avila Camacho entró la perestroika al revés. El licenciado Miguel Alemán inició un nuevo desarrollo de este país y ahora estamos integrados. El Fondo Monetario Internacional ha sido un instrumento de esa integración y la deuda externa que sufrimos todos los pueblos, es un proyecto financiero, pero es un proyecto político. Por eso no podemos pagar esta deuda, no es el caso de México. Es un proyecto político, no la podemos pagar, se ha dicho muchas veces. Y en esa tribuna funcionarios de Hacienda reconocieron que era impagable y nosotros, después de reconocer que es impagable, hacemos planes para pagarla. Eso no se entiende.

Me gusta este manipuleo de andar comprando papelería, eso está bien, comentábamos antes. ¿Por qué? Porque papeles son los dólares norteamericanos. Desde que Nixon se negó a pagar los dólares con oro, desde entonces son papeles, y esos gringos lo único que hacen es poner en práctica la maquinita que ustedes se niegan a utilizar. Ellos sí, pero sin parar. Es el país más endeudado del mundo Estados Unidos y nosotros asociados, integrados al país más endeudado y en crisis del mundo.

Ustedes van a decir, pues el diputado Gascón quisiera que estuvieran integrados a la Unión Soviética. Naturalmente nos iría mejor, yo tengo la plena seguridad, porque desde Santana está muy clara la conducta de los norteamericanos en nuestra patria, y así siguen.

Aquí tanto el secretario de la Sedue como el secretario de Hacienda, se referían a estos cambios que están haciendo en todas partes. Ya hay una gran desorientación. En un encuentro de Mijail Gorbachov con representantes de los medios sociales de Francia dijo entre otras cosas: Hoy no nos satisface ni el nivel de desarrollo del país ni la situación en él. Queremos tener algo mejor en todos los sentidos; más los soviéticos ya se encuentran bien protegidos en aspecto social, tienen garantizado el derecho al trabajo, tienen acceso a la vivienda, aunque todavía hay muchos problemas en este campo. Además es una vivienda gratuita y barata, asimismo es la enseñanza media y superior, la asistencia médica, esto es lo que crea garantías sociales y da seguridad al individuo.

Sobre las bases de las garantías rige el principio del socialismo, de cada cual según su capacidad, a cada cual según su trabajo.

Nosotros no podemos dar aún lo que promete dar la futura sociedad: el comunismo. Asegurar a todos según sus necesidades.

El otro párrafo dice: "La prensa burguesa quiere ahora callar o tergiversar los procesos que se operan en la Unión Soviética y debilitar la influencia de las ciudades socialistas. Quiere impedir que los hombres comprendan que el socialismo es capaz de autodesarrollarse y autoperfeccionarse. Es que el socialismo lo habían enviado al basurero de la historia y resultó que fue capaz de desarrollarse e incluso cobrar fuerza. Creo que en esto radica la cuestión.

Por supuesto esto es cuestión de ustedes, pero nosotros tampoco podemos ignorar la situación existente, se lo digo a ustedes como representantes de Francia", a ellos se dirigían.

¿Por qué leí estas cosas? Un poco estimulado por usted, señor Secretario. Parece mentira, pero es el primer funcionario importante del gobierno mexicano en los últimos 50 años que se atreve, yo no sé si esto le vaya a perjudicar o no, pero no me importa. A propósito del proteccionismo dijo usted un discurso a propósito del proteccionismo alemán de su época, Federico Engels escribió, usted sabe que Federico es uno de los constructores de la teoría comunista: "El proteccionismo sostiene precios ruinosos para los artículos con una disminución de los salarios normales, el proteccionismo ha llenado su obra y ahora va cambiando de carácter. Ya no protege al industrial contra el importador sino que lo protege contra el consumidor del país. Nadie podía imaginar que Federico Engels iba a servir para abatir las barreras de la competencia norteamericana contra los industriales mexicanos; pero fue útil.

Y efectivamente, el proteccionismo atenta contra el consumidor. Pero el GATT es un proyecto de

esta integración; la inversiones extranjeras directas, son un proyecto de esta integración, más de mil maquiladoras en el país son un proyecto de esta integración; abrir cuentas en dólares son un proyecto de esta integración.

Estamos integrados a este sistema. Hablar de economía mixta, cuando el 97% está en manos de la iniciativa privada y el 3% en otros grupos de esta sociedad. También en el socialismo vamos a tener economía mixta: el 2% va a ser de la iniciativa privada y el 98% de los trabajadores, así va a ser la economía mixta en el régimen socialista.

Creo que habría que precisar bien los hechos. Este Estado mexicano está al servicio de la alta burguesía de este país, desgraciadamente muy ligada a los intereses de los monopolios norteamericanos.

Por eso esos empresarios gritan tanto y se queja tanto. Por ejemplo, yo no comprendo algunos de Acción Nacional; les ha ido muy bien. De verdad les ha ido bien. No he logrado entender. Yo sé que hay gente de buena fe que quiere que este país sea democrático, ahí en Acción Nacional, lo digo. No estoy haciéndole propaganda a Clouthier, que creo fue muy mala elección. No.

El problema consiste en que aquí cuando se habla de la política económica del actual gobierno, los representantes de la burguesía de cualquier partido político, están de acuerdo, y yo creo que ahí están las diferencias. Eso es, ahí están la diferencias.

Nosotros éramos un pequeño tren con locomotora, chiquita, con pocos vagones, pero éramos un tren, con nuestra propia vía y abandonamos la vía. Y se apoderaron de nuestra locomotora y ahora somos un vagón en el tren del imperialismo.

No es que yo quiera hablar mal de ustedes. No, pero resulta que a veces se da la impresión de que ustedes son como los constructores de caminos en las altas montañas, que en el afán de avanzar derrumban peñascos que van en su camino acabando con todo, y tumban casas y matan animales y a veces golpean gente, y al que está construyendo la carretera ni cuenta se da.

Yo no creo que haya mala fe en todos los casos. Lo que sí creo que hay un gran estado de inconciencia. Porque tenemos 15 mil millones de dólares, y eso es lo que presumimos. Y también yo me pregunto y de dónde sacamos esos 15 mil millones de dólares. ¿No es parte de lo que pedimos prestado, esos 15 mil millones de dólares? O fueron por impuestos o fue el trabajo de los mexicanos, en fin.

Pero a veces no decimos cosas que también son hechos. Me parece, no sé, que hemos pagado como 65 mil millones de dólares en el servicio de la deuda, una cantidad casi equivalente a lo que debíamos, esa es la integración, hay que hablar de esto también, yo creo que hay que hablar con toda claridad porque hay que salvar a nuestro país.

Lo que se empieza a notar es que hay grupos que protestan, grupos que quedan desalojados y a todo mundo se le viene a la memoria Río Blanco, Cananea, a todo mundo se le viene a la memoria cómo los trabajadores en un momento dado tuvieron que agarrar el fusil para acabar con la dictadura, esto es muy importante que no lo perdamos de vista, porque una cosa son las cuestiones formales y otra cosa con las cuestiones reales, por nuestra convicción, por nuestras ideas marxistas, por leninistas, por villistas, por zapatistas, por comunistas y yo lo proclamo ahora que muchos han renegado de las ideas comunistas, defendemos los intereses de la clase obrera campesina, no tenemos su representación formal como la pudiera tener una burocracia sindical y agraria, pero nosotros somos convencidos de los capitalistas y de los terratenientes y estamos seguros que cuando los obreros y los campesinos pobres tengan conciencia de su clase, de su fuerza, tomarán el poder y acabarán con sus parásitos burgueses; hoy, la clase obrera y los campesinos pobres crean la riqueza y los capitalistas la disfrutan, los que sirven a los turistas, señor Secretario, sólo tienen derecho al paisaje y a ser testigos de la felicidad de quienes pasean; los que hacen las carreteras no transitan por ellas, muchos de los que construyeron las grandes plantas productoras de energéticos no tienen ni electricidad ni gas, los que producen alimentos tienen hambre, los que producen las medicinas están enfermos, los que construyen las viviendas viven en la promiscuidad o a la intemperie; muchos de los que hacen grandes obras hidráulicas no tienen agua en su casa, los que hacen posible la educación tienen poca instrucción o viven en la ignorancia, los que fabrican la ropa apenas cubren sus cuerpos, los que fabrican el calzado tienen sus zapatos rotos así viven los trabajadores, esto naturalmente cambiará en el socialismo, estas desgracias para la mayoría son el fruto del capitalismo.

Yo simplemente quiero decir aquí, ya sin estadísticas, porque no tiene sentido, las fábricas pueden funcionar sin dueños, sin capitalistas, sin burgueses, pero sin clase obrera se paran, la tierra puede producir sin terratenientes, pero sin trabajadores agrícolas no dan nada.

Señor Secretario, qué lástima que no pudiera ser la conversación de otra manera, qué lástima;

porque yo quiero recordar que don Porfirio Díaz en sus buenos tiempos y seguramente de buen humor le llamaba al congreso "mi caballada", así le decía don Porfirio Díaz.

Yo no sé si de cierta manera se mantenga ese criterio en la actualidad, pero en el afán de que no irrumpa un potro salvaje o algún garañón, aquí se le lazó, se le pialó y se les imposibilitó para las respuestas.

Señor Secretario, estoy en sus manos. Así es, estadísticas, lenguaje técnico, necesitamos volver al lenguaje de Hidalgo, al lenguaje de Morelos, al lenguaje de Juárez, al lenguaje de Ricardo Flores Magón, para que no se imponga el lenguaje de Villa porque todos sabemos que si es necesario, el siete leguas volverá a los llanos de Durango. (Aplausos.)

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Señor diputado Gascón Mercado, citó usted el caso de perestroika, en la Unión Soviética y pudo haber citado muchos más, los perestroikas que usted llamó, en el mundo; en China, en Japón, en Gran Bretaña, en el Cono Sur, en Filipinas y esto, señor diputado, es producto de que en los últimos años ha habido cambios tecnológicos vertiginosos quizá históricamente, comparables con los ocurridos en la Revolución Industrial. Estos cambios tecnológicos, tan profundos, han alterado las relaciones comerciales del mundo y han alterado también la estructura productiva internacional. Y esto es cierto.

La gran pregunta ante este hecho, es si un país del tamaño, de la importancia, como México, puede aislarse totalmente de estos cambios internacionales y caer en la utarquía o, quizá en forma más realista, ¿cómo integrarse a estos cambios defendiendo soberanía, defendiendo el proyecto constitucional, pero adecuando tácticas para reconocer esta realidad?

Es cierto, diputado, que se puede mentir mucho con estadísticas, pero también es cierto, diputado, que para tener buenas recomendaciones de política económica, que contribuyan a elevar el bienestar del pueblo, hay que partir de dos hechos: Uno, hay que tener un diagnóstico claro. Dos, hay que entender la realidad. Y ahí es donde las estadísticas nos sirven, no para mentir, sino para entender, teniendo siempre cuidado del uso que se haga de ellas.

Si olvidamos la utarquía, el problema se centra en cómo integrarse a este cambio mundial, pero para reforzar nuestra soberanía, nuestra independencia, nuestros valores, fruto de la Revolución mexicana y ése es precisamente el desafío.

Mencionaba usted inversión extranjera, y me pidió que yo hiciera comentarios en torno a este problema. Yo le diría, diputado, que una de las razones principales de la inversión extranjera en el país, fue precisamente el proteccionismo, en el cual si no había un cierto flujo de comercio de bienes, había un cierto flujo de comercio de factores y hablando en castellano, como usted me lo pidió, habría un traslado de producción de medios tecnológicos y financieros en ocasiones, para producir dentro del territorio nacional lo que no se podía comerciar. Y aquí tenemos efectos encontrados como en tantas cuestiones de economía política, por un lado se reconoce que la inversión extranjera aporta recursos complementarios, aporta tecnología, aporta capacitación, pero también se reconoce que en ocasiones impone un costo importante.

Y sí, diputado Gascón, una de las formas para integrarse a los perestroika, a los gladstones, a los france gens del mundo, está en cómo manejar la política comercial. Y esto se decidió desde su inicio con una concepción considero razonada y correcta, se desecharon las fórmulas de tratamiento de shock tipo cono sur de abrir fronteras con un tipo de cambio sobrevaluado, con un gasto en expansión que nada más terminaba matando a la industria, los puestos de trabajo incipientes que se tenían.

Y ahí se dio al traste a la política de sustitución de importaciones, política que viene de los treinta, política que fue diseñada e instrumentada, defendida y aplaudida por las fuerzas progresistas del país.

Pero el mundo ha cambiado y México ha cambiado, y lo que era una política correcta, totalmente correcta para industrializar al país, que había llegado en términos occidentales tarde a la industrialización, la única vía nacionalista era la protección; la protección y el rechazo de libre cambio. Yo concuerdo con esa tesis, pero la tesis que se plantea en los treintas y que hay una enorme discusión que polariza a la sociedad entre los libres cambistas y los sostenedores de la protección para industrializar el país, para crear una nueva estructura industrial nacional, se centran en la discusión de economía política y de política, como usted atinadamente señala, de modelo de nación.

Y las fuerzas progresistas en los treintas debaten, actúan y ganan, precisamente esta política de proteccionismo. Se da a los industriales mexicanos el beneficio de tener un permiso previo y en el cual puedan ellos desarrollar su industria. Yo creo que fue adecuada, creo que históricamente fue adecuada y que por eso las fuerzas progresistas del país lo impusieron.

Pero el problema con esto y de ahí la frase que usted leía, es que nunca se pensó que esto era una patente de corso para tener protección indefinida en el tiempo, indiscriminada en bienes. Sin embargo, por razones que también usted apuntó, se sostuvo, y se sostuvo más allá de lo requerido, se industrializó al país. Todos los argumentos que se daban en los treintas de curvas de aprendizaje, de economía de escala, esto es, de producción masiva que abarata costos por unidad de estandarización se dio.

Pero la protección se dejó y esta protección que como en la cita decía usted había servido originalmente para defender a los productores de los importadores y para crear una clase industrial, nacionalista, muy mexicana, se mantuvo más allá y empezó a cambiar de carácter, empezó a defender a los productores contra los consumidores y es aquí precisamente, en el momento en que esta política ya venía cambiando de carácter y además ocurren los vertiginosos cambios tecnológicos a nivel mundial y las perestroikas. Ya ahí el dilema, en términos como lo planteaba el licenciado Petriccioli el jueves, el dilema era cómo incorporarse a estos cambios, defendiendo la soberanía y fortaleciendo la independencia nacional. Y es así como se diseñan estos pasos de los que he hablado en materia política comercial.

Yo comprendo que aquellos que vivieron el debate fuerte en los treintas, en los cuales eran claramente una visión progresista del México, creador de instituciones, del México revolucionario que estaba en ese momento creando las grandes instituciones que hoy persisten y nos dan fortaleza para enfrentar embates.

Yo comprendo que, si ha estado uno muy metido en esta discusión, si unos 40 años después plantea el dilema de libre cambio o la racionalización del comercio exterior, como nosotros llamamos, o la protección, uno siente que las raíces fueron muy claras, las raíces históricas progresistas en este país estaban, yo creo que atinadamente, en la protección.

Pero el mundo ha cambiado, el mundo ha cambiado, diputado Gascón, y es por eso que éste es precisamente un cambio importante en política.

A partir de la situación de permisos previos por aranceles que no es desprotección, es una situación de mecanismos de protección, en uno es total, en otro hay un cierto costo, un cierto precio, en el cual se puede importar con 40% de arancel, 30% de arancel.

Yo comprendo que en esta nueva situación, se plantean dilemas y quisiera con el ánimo con el que usted comentaba mencionar dos cosas; la primera: en torno a esta política y en la medida en que haya sobreprotección, esto significa utilidades extraordinarias de los productos o ineficiencia extraordinaria de productores. Yo me pregunto, ¿cuál es la política progresista en el México de hoy, con sus relaciones internacionales de hoy? Y en forma sincera, quizá hasta apasionada, le digo, diputado Gascón, que ha llegado el momento, quizá nos tardamos demasiado tiempo en avanzar en estas políticas, en especial en lo que se refiere a bienes salario, que es una política que precisamente puede contribuir junto con otras a elevar los salarios reales de la población.

Un punto adicional, aún en este tema. En términos de inversión extranjera y a raíz de esta política de sustitución de permisos previos por aranceles, diputado Gascón, ha existido un punto clave y es que la inversión extranjera tradicional ha cambiado de carácter. ¿Por qué? Porque la inversión extranjera ya no puede tener un reducto con protección ilimitada para traspasar precios ilimitados.

Y como ese gran pensador del siglo XIX nos decía: grandes precios significan bajos salarios. Y aquí es precisamente donde está el problema de economía política y de política y de política económica. Este es el cambio. El mundo está cambiando; México ha razonado cambios paulatinos por no por ser paulatinos no son firmes, para lograr una mejor inserción con la economía internacional.

El otro punto que usted mencionó es la deuda. Y mencionó estas posibilidades que hace un año no existían y que hoy empiezan a existir en nuevas vías de solución para disminuir la transferencia de recursos al exterior. Y aquí terminaría yo con este comentario.

Efectivamente, diputado Gascón, no podremos tener un alto crecimiento sostenido, con esta transferencia neta de recursos al exterior. Lo he venido afirmando, lo ha afirmado el secretario de Hacienda y es correcto. El problema es cómo avanzar en su disminución. Y es precisamente el punto en el que estamos; y es precisamente donde se tienen que utilizar las dos vías de negociación bilateral y multilateral. Esos serían mis comentarios diputado Gascón. (Aplausos.)

El C. Presidente: - Tiene el uso de la palabra el C. diputado Alfonso Reyes Medrano, del Partido Revolucionario Institucional.

El C. Alfonso Reyes Medrano: - Muchas gracias, señor presidente. A estas alturas de la noche, doce horas, poco más; de mismas 12 horas

de estar trabajando continuamente, aun en las horas de la comida porque a mí me tocó hacerla en el seno de una comisión de trabajo, en donde no nos detuvimos. Se dificulta claro, captar todos los argumentos, las expresiones, aciertos y desaciertos que dicen nuestros compañeros los ciudadanos diputados.

Sin embargo, nuestros cerebros cansados a veces que se nos dificulta como en el teflón que se peguen algunas cosas, me saltó en la mente algo de mi compañero el diputado Gascón Mercado mencionó, refiriéndose a la economía mixta de nuestro país. Dijo y mencionó, y lo recuerdo muy claro, que cómo iba a ser una economía mixta cuando el sector privado detentaba el 97% de la actividad económica nacional. Mientras que el 3% nos lo repartíamos entre el gobierno y los trabajadores y el sector social.

Salta a la vista desde luego su afirmación de que en las estadísticas todo se vale y él no es una excepción en la materia, puesto que el 3% de la economía social, está englobando a todos los ejidatarios, colonos, comuneros, a todo el sistema cooperativo y a todo el sector social moderno de la economía, que está implementando a los trabajadores con sus sindicatos. En fin, así solemos manejar a veces la argumentación en esta Cámara.

Señor Secretario, México, nuestro país, no nació ayer, su trayectoria ha sido una cadena interminable de luchas, a veces muy dolorosas. Subsistió a una dominación española de más de 300 años, tuvo una etapa de gestación republicana federalista que fue la opción constitucional que acordaron en la Federación de los Estados Unidos Mexicanos y ante una concertación de poder se desencadenaron las luchas de Reforma y finalmente la Revolución mexicana en donde definitivamente quedaron plasmadas la Constitución, principios y programas de la Revolución mexicana; por éso, supongo, que mi país tampoco morirá mañana.

A lo largo de estos dos días, incluyendo la intervención de señor licenciado Petriccioli, hemos escuchado con toda atención los argumentos y planteamientos de nuestros compañeros diputados de oposición que han estado impregnados de dramatismo, pero fundamentalmente de una especie de demagogia ilustrada. Destaca en esta jornada, junto con sus intervenciones, la del jueves anterior en la comparecencia del señor secretario de Hacienda y la de hoy, una persistente acusación, sobre todo de los partidos de derecha, en el sentido de negar todo avance en nuestro país deteriorando la situación de todos los mexicanos. Critican la acción de los gobiernos revolucionarios fundamentalmente desde la creación de nuestro partido, el Revolucionario Institucional. Lo más probable es que su actuación se deba fundamentalmente a un afán implícito de hacerse de una clientela política con vistas a su campaña política y en consecuencia de las próximas elecciones presidenciales.

No, compañero diputado, los partidos electoreros son los que trabajan de temporada, mi partido trabaja desde hace 50 años o más, todos los años, todas las semanas, todos los días y las 24 horas del día, ésta no es la definición de un partido electorero. Nada más equivocada la afirmación de que los regímenes de la Revolución han fracasado al gobernar a los mexicanos, en el período posrevolucionario, en breve repaso a los hechos y a las cifras económicas generadas, en los periodos de gobierno, demuestran claramente los avances tanto económicos como sociales.

En efecto, mientras que en 1921 inmediatamente después de la Revolución, nuestro país alimentaba poco más de 14 millones de mexicanos, mientras que en la actualidad con la misma superficie de país alimenta más de 80 millones de compatriotas. Tal es el caso de los casos de producción en este período de producción agropecuaria, fundamentalmente de los 10 artículos más importantes, de los artículos básicos que vienen del campo, maíz, frijol, trigo, arroz, sorgo, soya, algodón, ajonjolí, cártamo, cebada y otras. En 1930 se produjeron 2 mil 45 millones de toneladas, datos de las cifras de estadísticas que nosotros creemos, mientras que en 1980 esta producción se había incrementado ya a 23 mil 488 millones de toneladas.

Los crecimientos en la cobertura de los aspectos sociales son todavía más impresionantes, señor Secretario. En materia de educación, el número de escuelas pasó de 11 mil en 1921 a 110 mil en 1985; el número de alumnos pasó en el mismo lapso de tiempo de 900 mil a poco más de 24 millones; en materia de salud el cambio ha sido más ilustrativo: la esperanza de vida de los mexicanos pasó de los 37 años en promedio en 1930 a cerca de los 70 años en la actualidad. Lo anterior ha permitido abatir la tasa de mortalidad.

En efecto, de cada millar de niños nacidos en 1922 morían 223, en la actualidad sólo se registran 28 de esos casos por millar. Esto desde luego se debe al aumento institucional de la medicina social, pues de algunas decenas de hospitales existentes en 1920, en la actualidad se opera en las 17 mil unidades hospitalarias.

En fin, compañeros, carreteras, transporte, industrialización, vivienda y otros satisfactores e infraestructura han crecido en forma tan importante

que es fácil comprobar en anuarios estadísticos en los cuales mi compañero, el diputado Gascón Mercado, no cree, y desde luego puede recurrir a recorrer la superficie de nuestro país para comprobarlo.

Se han establecido además instituciones muy importantes para los trabajadores, para el sector social, se han creado instituciones como la Conasupo para el abasto de la población, el infonavit para la vivienda de los trabajadores, el Instituto Mexicano del Seguro Social, el ISSSTE, el Fonacot, el Conampros, la Procuraduría de Defensa del Consumidor, la Comisión Nacional de Alimentación en fin, la institución de salarios mínimos y la participación de los trabajadores de las utilidades de las empresas que son una manifestación real de lo que proveyó la Constitución de la República.

Lo anterior, señor Secretario, es crecimiento económico y social de un México que se decidió a hacerlo, a pesar de los reaccionarios que se empeñan en negarlo, desde luego negarlo actualmente es una ociosidad digna de mejor causa.

Sin embargo de lo anterior, señor Secretario, en los últimos años de la crisis económica se ha abatido en el mundo occidental, pero sobre todo en los países en vías de desarrollo como el nuestro. Ha deteriorado sensiblemente los niveles de vida en la forma generalizada y en ocasiones se ha detenido el crecimiento, eso no lo podemos negar, trayendo consigo desde luego una secuela degradante de desempleo y empobrecimiento.

Repetir lo que ha pasado en nuestro país en los últimos diez años no tiene objeto en este momento, es del conocimiento generalizado. Usted ya ha explicado a lo largo del día los esfuerzos continuados del gobierno para detener el deterioro y lograr un crecimiento alentador. Sin embargo, las fuerzas e instituciones externas e internas, como ya lo hemos escuchado y lo reconocemos además, frustran los multiplicados intentos por salvar los obstáculos. Por ello es necesario decirle, señor Secretario, que los trabajadores mexicanos del campo y de la ciudad han visto deteriorado en una forma muy importante su poder de compra; el desempleo también, a pesar de los esfuerzos agobia a los mexicanos. Nuestra lucha ha sido continuada y en ocasiones desalentadora; no obstante los trabajadores no se han cruzado de brazos. Además de su lucha por los salarios han modificado los términos de la contratación colectiva y en el ámbito de las prestaciones, elevaron en los últimos ocho años su participación en el salario global. De un 11% en 1968 han pasado a poco más de 52% en la actualidad, prestaciones que son útiles y fundamentales para satisfacer las más esenciales necesidades de los trabajadores.

Complemento de la lucha salarial y contractual lo es del gasto social en el presupuesto gubernamental, en donde se cubren aspectos tan importantes como el abasto, la salud, la educación, la vivienda y en general el gasto que se encamina a proteger los niveles de vida de la población.

Señor Secretario: En las últimas semanas, determinado por los hechos especulativos como se ha calificado aquí y usted también lo reconoce, de los detentadores del poder económico en México, maniobraron la Bolsa de Valores, derrumbando sus cotizaciones, provocando pérdidas a medianos y pequeños ahorradores, que ingenuamente pensaron en hacerse ricos rápidamente.

Lo anterior motivó una desconfianza creciente ante este instrumento financiero, iniciándose una salida que más ha parecido una desbandada en las divisas con que cuenta nuestro país.

El gobierno, nos lo ha explicado usted muy claramente, se retiró del mercado libre de divisas, provocando con ello una exacerbada demanda de las mismas y terminando con una devaluación de nuestra moneda en el mercado libre, que supera el 40% y aún más en los casos del mercado negro y de grave especulación en este segmento de nuestras reservas.

Usted y el señor secretario de Hacienda, y así lo entendemos y lo comprendemos muy claramente, nos ha indicado que esta devaluación sólo afecta el mercado libre de divisas y que el controlado que es de cerca del 65% en sus operaciones, no se ha afectado y en consecuencia los costos de importación deberán permanecer sin alteración, excepto en el deslizamiento que naturalmente tenga la divisa controlada.

Sin embargo, señor Secretario, los empresarios productores y comerciantes, parecen no conocer estas realidades de teoría y prácticas económicas. Se han dedicado a la alteración de precios en la gran mayoría de establecimientos. Han adoptado una actitud casi generalizada al punto de que la clase trabajadora y la población en general del país se encuentra justamente alarmada, ante la eficacia de este espécimen de especuladores.

De aquí, señor Secretario, se derivan dos preguntas que en forma concreta deseo hacer en nombre de mi sector:

Primera: ¿Qué medidas, instrumentos y estrategias adoptará el gabinete económico en los próximos días para detener esta grave escalada de

especulación en los precios, a fin y con objeto de defender el poder de compra real de la población general del país?

Segunda: Pedirle a usted nos explique, aunque ya lo ha hecho, con un poco de mayor amplitud, el gasto social contenido en el Presupuesto de Egresos de la Federación que ahora nos presenta y que definitivamente complementa la protección de los niveles de vida no solamente de los trabajadores sino de la generalidad de la población.

Señor Secretario. En algún otro foro mencioné con iguales o parecidas palabras, no lo recuerdo, las siguientes meditaciones que ahora quiero repetir: "México vive en la actualidad situaciones económicas, sociales, serias para la mayoría de la población. Su nivel de vida ha descendido, el desempleo, aunque su lucha, crece a magnitudes de alerta, los excesos de las potencias aprovechando nuestra deuda externa usufructúa en una parte importante de nuestra riqueza creada, la agresión económica aflora perjudicando sus clases asalariadas, campesinas y de la ciudad. Pero aún así nuestra evolución es vigente y nuestros líderes deben y sabrán sortear con sabiduría y entereza los problemas que agobian a nuestras clases asalariadas". Por sus respuestas, señor Secretario, muchas gracias.

El C. Secretario de Programación y Presupuesto: - Muchas gracias, señor diputado Alfonso Reyes Medrano. Su pregunta refleja, en forma legítima, la gran preocupación que el sector obrero tiene por la situación económica del país y en especial por el impacto que la crisis ha dejado sentir entre sus agremiados.

Una vez más reitero que el gobierno de la República ha hecho suyas estas preocupaciones en forma permanente, en congruencia con esa alianza histórica que existe entre la clase histórica y el Estado mexicano emanado de la Revolución.

Creo que es digno de reconocimiento desde esta alta tribuna de la nación, el darlo al movimiento obrero que ha sabido actuar con prudencia y solidaridad patriótica en los momentos más críticos que ha vivido el país en su época moderna.

Este apoyo razonado y consciente de la clase obrera al gobierno del Presidente Miguel de la Madrid, conlleva el reconocimiento de que se ha encontrado también por parte del gobierno una respuesta responsable, que ha asumido su compromiso con seriedad y con apego también a la realidad de las circunstancias, siempre alejados como usted lo decía de actitudes demagógicas que sólo desembocan en la utopía.

Alude usted al punto neurálgico en la actualidad, al llamar la atención a la relación entre salarios reales y la inflación. Es cierto, diputado, que mientras exista una elevación alta, el propósito fundamental de contrarrestar el deterioro del salario real por día de aumentos salariales nunca alcanza.

Por ello, un manejo de todos y cada uno de los instrumentos de política económica, tiene que ser congruente con el propósito de proteger el poder adquisitivo de los salarios. También es cierto que en un ambiente de control de precios estos aumentos nominales de los salarios entran a un círculo vicioso con las inflaciones.

Es por eso, diputado Reyes Medrano, que en 1988 se busca primero el reducir la inflación, sólo así será posible lograr la fortaleza, el salario real en forma permanente.

También, señor diputado Reyes Medrano, hace usted un comentario importante al ataque especulativo contra el peso. Le repito, que es de naturaleza temporal. Tenemos los instrumentos para mitigar los efectos de este ataque en los precios de las mercancías de consumo básico. Igual que con el mercado dual de cambios que aísla en una buena proporción la actividad real de la especulación. Y también, porque tenemos el instrumento del control de precios en productos básicos.

La fortaleza que se observa en la balanza de pagos y el carácter temporal del ataque especulativo han hecho necesario el mover el tipo de cambio controlado. Sin embargo, es cierto que puede haber también un carácter especulativo en la fijación de otros precios, como usted lo señala.

Aquí, señor diputado Reyes Medrano, repito una vez más, el llamado que hizo el Secretario de Hacienda el jueves pasado, a la ciudadanía, para que denuncie los abusos en materia de precios básicos.

No quisiera ahondar en datos, que a esta altura de la noche podrían ser tediosos, sólo haré referencia a algunos aspectos de las medidas de tipo social que usted me cuestiona.

Primero, están las medidas del Programa Regional de Empleo, que no fue discutido en esta sesión. Asimismo, los avances en educación, en salud, que usted adecuadamente ha ponderado. En vivienda, los logros también son inobjetables.

Es importante recordar que a partir de 1983, se han construido más viviendas que en los 10 años anteriores.

Estas, señor diputado, son solamente algunas de las medidas más generales que buscan, en el Presupuesto de Egresos de 1988, mitigar los efectos de la crisis.

Para ello, la administración del Presidente Miguel de la Madrid está realizando un esfuerzo sin precedente para reasignar recursos entre lo que no es prioritario y lo que sí lo es. En 1988 debemos continuar con estos esfuerzos.

Quisiera nada más citar un par de ejemplos que manifiestan la amplitud de las metas sociales en el proyecto de Presupuesto de Egresos a su consideración.

El presupuesto en gasto de salud aumentará más del 7% en términos reales y el de educación en más del 28. Es cierto, señor diputado, hemos tenido que arreglárnoslas para hacer más con menos.

Quiero aprovechar la ocasión también, para expresar el reconocimiento de la administración, al empeño, educación y capacidad de los trabajadores del sector público, quienes ante la austeridad han redoblado sus esfuerzos también, para hacer más con menos.

Señor presidente de esta honorable asamblea; señoras y señores diputados: Quisiera reiterarles mi satisfacción y mi agradecimiento por el fructífero diálogo que este día he tenido, el enorme privilegio de llevar a cabo con los representantes populares de la nación, miembros de las diferentes fracciones parlamentarias que por la voluntad popular integran esta honorable cámara. Lo hemos hecho, expresando con verdad criterios, estrategias y opiniones.

Este diálogo que se da anualmente en lo que corresponde al Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación y del Departamento del Distrito Federal, en acatamiento puntual a una disposición constitucional, es evidente desde el principio de subordinación del Poder Ejecutivo a la representación nacional.

Les reitero igualmente la decisión del titular del Poder Ejecutivo Federal, el Presidente Miguel de la Madrid, trasmitida a quienes tenemos la distinción de servir al país bajo su mando, de mantenernos prestos a toda solicitud que acuerde esta soberanía.

Por su participación, paciencia en ocasiones y atención siempre les dejo mi renovado respeto y reconocimiento. Muchas gracias. (Aplausos.)

PALABRAS DE LA PRESIDENCIA

El C. Presidente: - Señor Secretario de Programación y Presupuesto: Por disposición constitucional, la Cámara de Diputados conoce anualmente del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación y del Distrito Federal, con la presencia del señor Secretario de Estado correspondiente quien dentro de un ámbito de división y de poderes, expone a la cámara las razones y los fundamentos que animan el proyecto.

Hoy usted ha cumplido con esa responsabilidad con detallada exposición a los planteamientos que los ocho partidos políticos nacionales que conviven en esta cámara han presentado.

Es verdad que la cámara tiene como función fundamental la discusión y promulgación de leyes que no sólo enriquecen el derecho positivo mexicano, sino también permiten a la sociedad los instrumentos para su transformación; pero es verdad también que dentro de la competencia de la cámara destacan la discusión de los asuntos económicos y de los proyectos de Ley de Ingresos y Presupuesto de Egresos que tiene igual importancia y trascendencia, de ahí el por qué de las participaciones, todas interesantes y de gran contenido político, quizá desde diversas ópticas pero unificadas todas en el interés común por proponer y servir a los más altos intereses del pueblo de México.

Hoy, al concluir esta comparecencia, señor Secretario, habremos cumplido una etapa más de la colaboración entre poderes con la satisfacción de haber participado todos en un acto plural de gran importancia para la vida del país. Con la información que usted se ha servido darnos, y los comentarios en respuesta a los comentarios presentados, la cámara dispone de mayor información para la amplia discusión que en su oportunidad habrá de dar.

Por todo ello, la mesa directiva reconoce su comparecencia que permitirá un debate más informado de los asuntos que usted se ha servido comentar. Muchas gracias. (Aplausos.)

Se ruega a la comisión designada, acompañe al señor Secretario para retirarse de este recinto, cuando así lo desee. Y a los ciudadanos diputados se les ruega permanecer en él, para continuar con los asuntos en cartera.

(La comisión cumple con su cometido.)

Continúe la secretaría con los asuntos en cartera.

La C. secretaria Patricia Villanueva Abrajam: - Señor presidente, se han agotado los asuntos en cartera.

ORDEN DEL DÍA

La misma C. secretaria: - Se va a dar lectura al Orden del Día de la próxima Sesión.

«Cámara de Diputados. - Período Ordinario de Sesiones LIII Legislatura.

Orden del día

24 de noviembre de 1987.

Lectura del acta de la sesión anterior.

Oficios de la Secretaría de Gobernación

Con el que se remite el informe sobre las razones y criterios en que se han fundamentado las medidas adoptadas para la reestructuración del sector paraestatal.

Con el que se remite el informe pormenorizado acerca de las actividades desarrolladas por la Procuraduría General de la República, en la campaña contra el narcotráfico, que abarca el mes de octubre.

Oficio de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público

Con el que se remite el informe de la deuda pública, correspondiente al tercer trimestre de 1987.

Oficio del Departamento del Distrito Federal

Con el que se remite el informe trimestral de avance del programa presupuesto del Departamento del Distrito Federal al 30 de septiembre de 1987.

Oficio de la Embajada de Perú, por el que se comunica el cuadro de comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la República de Perú.

Oficio de la Embajada de Panamá, por el que se comunica la resolución de la asamblea legislativa de la República de Panamá.

Iniciativa de ciudadanos diputados del sector obrero

Para reformar la Ley Federal del Trabajo.

Minutas

Con proyecto de decreto por el que se concede permiso a los CC. Víctor Flores Olea, Ricardo Villanueva Hallal, Francisco del Río López, Salvador Jiménez, Antonio Pérez Manzano y José Luis Vivanco Díaz, para que puedan aceptar y usar las condecoraciones que les confiere el gobierno de la República Federativa de Brasil.

Con proyecto de decreto por el que se concede permiso a la C. Pilar Saldívar y Fernández del Valle, para aceptar y usar la condecoración que le confiere la República Dominicana.

Con proyecto de decreto por el que se concede permiso a la C. Isabel F. Salgado Pimentel, para prestar servicios en la Embajada de Uruguay en México.

Dictámenes de primera lectura

De la Comisión de Justicia, con proyecto de decreto que reforma la Ley del Tribunal de lo Contencioso Administrativo del Distrito Federal.

De la Comisión de Justicia, con proyecto de decreto para reformar y adicionar la Ley Orgánica de los Tribunales de Justicia del Fuero Común del Distrito Federal.

De la Comisión de Justicia, con proyecto de decreto para reformar y adicionar el Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal y la Ley Federal de Protección al Consumidor.

De la Comisión de Justicia, con proyecto de decreto que reforma y adiciona la Ley Orgánica de la Procuraduría de la República.

De la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales, relativo a la solicitud de permiso de la C. Rita Patricia Contreras Calleja, para prestar servicios en la Embajada de la República Popular de Hungría en México.

De la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales, relativo a la solicitud de permiso de los CC. José Salazar López, Aurora Guadalupe Castellanos Dávila, María Isabel Gutiérrez de Díaz y Manuel Gómez Millán, para prestar servicios en la Embajada de la República Islámica de Pakistán en México.

De la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales, con proyecto de Decreto por el que se concede permiso a los CC. Ramón Chávez Beltrán, Luis Manuel Flores Fuentes, Arturo Antolín Hernández Meraz, Vicente González Becerril, Gabriel Vicente Lara Hernández, Adrián López Aguirre y Rigoberto López Ibarra, para prestar servicios en la Embajada de Estados Unidos de América en México.

Dictámenes a discusión

De la Comisión de Trabajo y Previsión Social, con proyecto de decreto que reforma varios artículos de la Ley Federal del Trabajo.

De la Comisión de Trabajo y Previsión Social, con proyecto de decreto para reformar el artículo 29 de la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado, Reglamentaria del apartado B) del artículo 123 de la Constitución y adicionar el artículo 74 de la Ley Federal del Trabajo.

De la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales, con proyecto de decreto por el que se concede permiso a la C. Alicia Philippe Ponce, para prestar servicios en la Embajada de la República de Ecuador en México.

De la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales, con proyecto de decreto por el que se concede permiso a los CC. Guillermina Hernández Montes y Jorge Estrada Ortiz, para prestar servicios en la Embajada de la República de Bolivia en México.

Y los demás asuntos con lo que la secretaría dé cuenta.»

El C. Presidente (a las 0.30 horas): - Se levanta la sesión y se cita para la que tendrá lugar hoy, martes 24 de noviembre, a las 10.00 horas.

TAQUIGRAFÍA PARLAMENTARIA Y DIARIO DE LOS DEBATES