Legislatura LIV - Año I - Período Ordinario - Fecha 19881219 - Número de Diario 35
(L54A1P1oN035F19881219.xml)Núm. Diario:35ENCABEZADO
LIV LEGISLATURA
PODER LEGISLATIVO FEDERAL
DIARIO DE LOS DEBATES
DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS
Registrado como artículo de segunda clase en la Administración de Correos, el 21 de septiembre de 1921
PRESIDENTE DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS
Dip. Socorro Díaz Palacios
PALACIO LEGISLATIVO
DIRECTOR DEL DIARIO DE DEBATES
Lic. Benjamín Martínez Martínez
Año I México, D. F., Lunes 19 de diciembre de 1988 No. 35
COMPARECENCIA DEL SECRETARIO DE HACIENDA Y CRÉDITO PÚBLICO
SUMARIO
ASISTENCIA
La secretaría notifica que hay quórum.
APERTURA
Se abre la sesión.
ORDEN DEL DÍA
Se da lectura.
ACTA DE LA SESIÓN
ANTERIOR
Sin discusión, se aprueba.
COMUNICACIÓN
De la I Asamblea de Representantes del Distrito Federal, que comunica la elección de la mesa directiva para el 15 de diciembre de 1988 al 15 de enero de 1989.
COMISIÓN PROTOCOLARIA
La presidencia hace la designación para que pase al salón de sesiones el Secretario de Hacienda y Crédito Público. Pasa al salón de sesiones.
ACUERDO DE PRACTICA PARLAMENTARIA
La secretaría da lectura en lo relativo al punto siete.
COMPARECENCIA
La presidencia solicita al Secretario de Hacienda y Crédito Público ocupe el lugar asignado.
Se dan a conocer los nombres de los diputados inscritos.
Intervención del ciudadano Manuel Cavazos Lerma, presidente de la Comisión de Hacienda y Crédito Público.
El ciudadano Ciro Mayén Mayén, pregunta a nombre del Partido Mexicano socialista.
Respuesta del ciudadano Secretario de Hacienda y Crédito Público.
El ciudadano Jorge Martínez y Almaraz, pregunta a nombre del Partido de la Corriente Democrática.
Respuesta del ciudadano Secretario de Hacienda y Crédito Público.
El ciudadano Alberto Pérez Fontecha, pregunta a nombre del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana.
Respuesta del Ciudadano Secretario de Hacienda y Crédito Público.
La ciudadana María del Carmen Mercado Téllez, pregunta a nombre del Partido Popular Socialista.
Respuesta del ciudadano Secretario de Hacienda y Crédito Público.
El ciudadano Pedro Manuel Cruz López Díaz, pregunta a nombre del Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional.
Respuesta del ciudadano Secretario de Hacienda y Crédito Público.
El ciudadano César Coll Carabias, pregunta a nombre del Partido Acción Nacional.
Respuesta del ciudadano Secretario de Hacienda y Crédito Público.
El ciudadano Humberto Roque Villanueva, pregunta a nombre del Partido Revolucionario Institucional.
Respuesta del ciudadano Secretario de Hacienda y Crédito Público.
La presidencia notifica los nombres de quienes harán uso de la palabra.
El ciudadano Pablo Gómez Alvarez, pregunta a nombre del Partido Mexicano Socialista.
Respuesta del ciudadano Secretario de Hacienda y Crédito Público.
El ciudadano Rosalío Wences Reza, pregunta a nombre del Partido de la Corriente Democrática.
Respuesta del ciudadano Secretario de Hacienda y Crédito Público.
El ciudadano Manuel Patricio Estévez Nenninger, pregunta a nombre del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana.
Respuesta del ciudadano Secretario de Hacienda y Crédito Público.
El ciudadano Sergio Quiroz Miranda, pregunta a nombre del Partido Popular Socialista.
Respuesta del ciudadano Secretario de Hacienda y Crédito Público.
El ciudadano José Jaime Enríquez Félix, pregunta a nombre del Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional.
Respuesta del ciudadano Secretario de Hacienda y Crédito Público.
El ciudadano Cuauhtémoc Anda Gutiérrez, pregunta a nombre del Partido Revolucionario Institucional.
Respuesta del ciudadano Secretario de Hacienda y Crédito Público.
El ciudadano Manuel Cavazos Lerma, presidente de la Comisión de Hacienda y Crédito Público.
Palabras de la presidencia dirigidas al Secretario de Hacienda y Crédito Público. Termina la comparecencia.
ORDEN DEL DÍA
De la próxima sesión. Se levanta la sesión.
DEBATE
PRESIDENCIA DE LA CIUDADANA SOCORRO DÍAZ PALACIOS
(Asistencia de doscientos setenta y cinco ciudadanos diputados)
ASISTENCIA
La C. prosecretaria María Claudia Esqueda Llanes: - Hay una asistencia de doscientos setenta y cinco ciudadanos diputados. Hay quórum, señora presidenta.
APERTURA
La C. Presidenta (a las 10.10 horas): - Se abre la sesión.
ORDEN DEL DÍA
El C. secretario Juan Jaime Hernández:
«Cámara de Diputados.- Primer Período Ordinario de Sesiones.- LIV Legislatura.
Orden del Día
19 de diciembre de 1988.
Lectura del acta de la sesión anterior.
Comparecencia del ciudadano doctor Pedro Aspe Armella, secretario de Hacienda y Crédito Público.
Comunicación de la Asamblea de Representantes de Distrito Federal.
Minutas
Con proyecto de decreto, por el que se concede permiso al ciudadano Víctor Camacho Espinoza, para prestar servicios como guardia de seguridad en la Embajada de Estados Unidos de América, en México.
Con proyecto de decreto, por el que concede permiso a las ciudadanas Rossana Valdez López y María del Carmen Estela González, para que puedan prestar servicios de consulado de Estados Unidos de América en Guadalajara, Jalisco.
Con proyecto de decreto, por el que concede permiso a los ciudadanos Nancy Mijares Sayde, Joel Blanco Morales, Allan Enrique de Lucio Ayala, Refugio Susana Gómez Luna, Martha Ríos Olivares, Héctor Manuel Ureña López, Magdalena Castro Ríos y Gloria Gaytán, para que puedan prestar servicios en el consulado general de Estados Unidos de América en ciudad Juárez, Chihuahua.»
ACTA DE LA SESIÓN ANTERIOR
La C. Presidenta: - El siguiente punto del orden del día, es la lectura del acta de la sesión anterior.
En virtud de que dicha acta fue repartida entre los grupos parlamentarios que integran esta Cámara de Diputados, ruego a la secretaría consulte a la Asamblea si se aprueba.
El C. prosecretario Juan Jaime Hernández: - Está a discusión el acta... No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba... Aprobada, señora presidenta.
«Acta de la sesión ordinaria de la Quincuagésima Cuarta Legislatura de la Cámara de Diputados del honorable Congreso de la Unión, celebrada el día quince de diciembre de mil novecientos ochenta y ocho.
Presidencia de la diputada Socorro Díaz Palacios
En la ciudad de México, Distrito Federal, a las doce horas con treinta y cinco minutos del día quince de diciembre de mil novecientos ochenta y ocho, con una asistencia de trescientos sesenta y dos diputados, la presidencia declara abierta la sesión.
En virtud de que ejemplares del acta de la sesión anterior fueron repartidos entre los grupos parlamentarios que integran la Quincuagésima Cuarta Legislatura de la Cámara de Diputados del honorable Congreso de la Unión, en cumplimiento del acuerdo parlamentario respectivo, la presidenta pide a la secretaría que la someta a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se aprueban en sus términos.
La secretaría da cuenta con una iniciativa del Ejecutivo, que adiciona y reforma diversas disposiciones del Código Federal de Procedimientos Penales. Se recibe y se turna a la Comisión de Justicia.
Para rectificación de hechos, hace uso de la palabra la diputada Patricia Olamendi Torres, del Partido Mexicano Socialista, quien dice que desde hace algunos meses, diputadas de todos grupos parlamentarios firmaron un documento a fin de convocar a un foro sobre los llamados delitos sexuales. Se solicita que la iniciativa que se acaba de presentar sea discutida primero en el foro mencionado, y que la comisión a la que se turno no emita opinión mientras el foro no resuelva si se trata de la iniciativa más justa para modificar el Código Penal.
La secretaría da cuenta con una iniciativa del Ejecutivo que reforma, adiciona y deroga diversas disposiciones del Código de Procedimientos Penales para el Distrito Federal. Se recibe y se turna a la Comisión de Justicia.
La misma secretaría da cuenta con otra iniciativa del Ejecutivo, que reforma y adiciona diversas disposiciones de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos. Se recibe y se turna a la Comisión de Justicia.
El diputado Víctor Manuel Sarabia Luna, del Partido Revolucionario Institucional, da primera
lectura al dictamen de la Comisión de Salubridad y Asistencia, con proyecto de decreto por el que se abroga la ley que creó el patronato para el manejo de la Clínica Primavera de Ortopedia. Es de primera lectura.
La secretaría somete a discusión el dictamen de la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales, por el que se concede el permiso constitucional necesario para que el ciudadano Lazlo Javier Moussong Placencia pueda aceptar y usar la condecoración de la Orden de los Francófonos de América para mil novecientos ochenta y ocho, que le confiere el gobierno de Canadá. Es de segunda lectura. No habiendo quien haga uso de la palabra, la secretaría recoge la votación nominal respectiva y la asamblea aprueba el dictamen por trescientos cuarenta y dos votos. Pasa al Senado para los efectos constitucionales.
La presidenta informa que en cumplimiento al acuerdo parlamentario establecido por los coordinadores de los grupos parlamentarios de la Cámara de Diputados, a las catorce horas con quince minutos se declara un receso de dos horas.
A las diecisiete horas se reanuda la sesión, y la presidenta informa del temario propuesto por los coordinadores de los diferentes grupos parlamentarios de la Cámara de Diputados.
Hace uso de la palabra el diputado Gildardo Gómez Verónica, del Partido Acción Nacional, para presentar una iniciativa que reforma y adiciona los artículos quinto y treinta y cinco, fracción tercera de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Se turna a la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales.
Sube a la tribuna el diputado Julio Jácome López, del Partido Popular Socialista, quien presenta una iniciativa que reforma y adiciona el artículo setenta y cuatro de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Se turna a la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales.
La presidenta concede el uso de la palabra al diputado Juan José Medrano Castillo, del Partido Acción Nacional, quien presenta iniciativa de adiciones y reformas a los artículos cuarenta y uno y ciento nueve de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Se turna a la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales.
La presidenta pide a la secretaría que dé lectura al acuerdo de práctica parlamentaria, para el trámite de las iniciativas de leyes de Ingresos de la federación y del Distrito Federal; de los proyectos de presupuestos de Egresos de la Federación y del Distrito Federal; de la Miscelánea Fiscal y de las comparecencias de los secretarios del ramo. Desde su curul, el diputado Miguel Aroche Parra, de la Corriente Democrática, pide que se le explique por qué no se ha repartido el documento leído por la secretaría. La presidenta instruye a la Oficialía Mayor, para que a la brevedad posible se entregue copia de acuerdo de práctica parlamentaria a los diputados presentes.
Conforme al orden propuesto por los coordinadores de las fracciones parlamentarias de la Cámara de Diputados, la presidenta concede el uso de la palabra al diputado Pablo Gómez Alvarez, del Partido Mexicano Socialista, quien afirma que es grave tratar de ocultar lo problemático de las situaciones de nuestro país, dice que su partido propone otro camino, el de un compromiso nacional para conquistar la República democrática, defender nuestra independencia y alcanzar una solución de la crisis económica. Dice que abrir un diálogo democrático requiere de una fuerte actividad parlamentaria, y que es indispensable que el Partido Revolucionario Institucional deje de ser la simple y directa expresión del Poder Ejecutivo; enfatiza que son muchos los obstáculos al progreso de nuestro país, pero que hay que reconocer que hoy existe una política más favorable para abrir paso a la democracia.
Hace uso de la palabra el diputado Ignacio Castillo Mena, de la Corriente Democrática, quien al referirse a la representación de las leyes de ingresos y los presupuestos de egresos, dice que esta nueva etapa de la vida parlamentaria de México marcará características trascendentes. A nombre de su grupo parlamentado, declara que aprobarán el ingreso cuando provenga de la recaudación justa y equitativa de los recursos nacionales fundamentalmente, y cuando constituya un acervo de los bienes que se explotan con legitimidad y con derecho por el Estado; dice que México ya no quiere, ya no soporta y no permitirá allegarnos recursos que hagan peligrar su estabilidad, y sobre todo su soberanía; dice que si el ejercicio del Presupuesto de Egresos no es congruente con la Cuenta Pública, como lo ha sido en los últimos años, es que el gobierno abusó de los fondos y cayó en el derroche, en las equivocaciones o en lo ilícito.
Sube a la tribuna el diputado Oscar Mauro Ramírez Ayala, del Partido Autentico de la Revolución Mexicana, quien dice que van a ser muy escrupulosos en los análisis de los proyectos que se pondrán a consideración de la Cámara, y en torno a ello van a ver si los mexicanos transitamos en la miseria y si los poderosos siguen gozando a costa del pueblo de México; que
pugnarán por establecer procedimientos claros y sanciones bien definidas en contra de los prevaricadores y todos aquellos que amparados en la mística de la Revolución Mexicana, al asumir la función pública y ejercer el presupuesto, traicionan al pueblo y lo dejan en la más espantosa de las crisis; afirma que sugerirán transitando dentro del Frente Democrático Nacional, pero exigirán respeto a las decisiones de su instituto político; enfatiza que somos un país democrático en lo político, pero que el Estado tiene la responsabilidad de que esa democracia sea vigente y respetada no sólo para un partido, sino para todos los que participan en la nueva realidad política; dice que los enemigos de México no son solamente los que han propiciado la corrupción, si no quienes la han solapado.
Hace uso de la palabra el diputado Francisco Ortíz Mendoza, del Partido Popular Socialista, quien dice que es la primera vez que los coordinadores de los partidos representados en la Cámara de Diputados, hacen uso de la palabra para precisar su posición política ante una situación de gobierno y una vía republicana sumamente complicada; que esta concertación se ha logrado mediante muchos trabajos y múltiples acuerdos que duran escasas horas para ser rotos más tarde; dice que los miembros de Acción Nacional no tardarán en romper el acuerdo de ayer, porque es una imposición de las fuerzas democráticas, y desesperados, se tienen que ir a la huelga de hambre y la dieta voluntaria; dice que son los mismos que reclaman respeto para ellos y se ponen de bravucones echando pleito; afirman que para resolver los problemas de México, solamente hay tres caminos: el voto, la violencia o el diálogo; dice que su partido considera que todavía estamos a tiempo de construir un México mejor, para que todos podamos vivir en el mejor de los mundos posibles.
Sube a la tribuna el diputado Pedro René Etienne Llano, del Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional, quien afirma que vivimos un parteaguas en donde las viejas fuerzas no acaban todavía de desintegrarse y las fuerzas del cambio no logran todavía una plena consolidación; dice que se ha hecho evidente la necesidad de superar la vieja política en la que una sola fuerza podía decidir el destino y el rumbo de la nación; que hemos sido testigos presenciales de cómo la voluntad del pueblo ha impuesto la necesidad política del consenso; afirma, que si tuviéramos que sintetizar el reto que vivimos los mexicanos y que deben asumir como representantes del pueblo de México, es el entrar en la democracia y salir de la crisis económica; dice que están dispuestos a discutir con todas las fuerzas para enfrentar el reto de la democracia y salir de la crisis.
Hace uso de la palabra el diputado Rodolfo Elizondo Torres, del Partido Acción Nacional, quien dice que es un mal gobierno el que genera desempleo , un régimen incapaz de promover el pleno empleo, es un régimen antihumano; dice que bastaría con repudiar la presencia de quienes hoy nos visitan y que habían pensado retirarse de la sesión, pero que no lo han hecho para demostrar que ejercen sus derechos y cumplen con sus obligaciones; dice que han propuesto vías políticas de respeto al voto en las elecciones locales, pero que lo ocurrido en Jalisco, Guanajuato, Zacatecas y San Luis Potosí, no les permite pensar que habrá una política respetuosa del pueblo, puesto que no se respeta su voluntad política. Informa que el ingeniero Manuel Clouthier inicia un ayuno de solidaridad con los mexicanos que luchan por ser respetados en su dignidad, y que los diputados de su partido inician un plantón para exigir que se dé trámite a sus iniciativas de reforma electoral o se anuncie formalmente el compromiso de convocar a un período extraordinario de sesiones, para tratar esa urgente reforma.
Los diputados del Partido Acción Nacional se colocan en los escalones que dan acceso a la tribuna de la Cámara de Diputados y la presidenta dice que no tiene más elementos para mantener el orden en la sala, que la genuina voluntad que todos y cada uno de los diputados muestren, para todos juntos respetar la Constitución, nuestro reglamento y Ley Orgánica. De la manera más atenta y comedida, la presidencia ruega a los ciudadanos diputados tengan a bien ocupar sus lugares, a fin de continuar con el desarrollo de la sesión que se lleva a cabo con base en los propios acuerdos parlamentarios.
Sube a la tribuna el diputado Abel Carlos Vicencio Tovar, del Partido Acción Nacional, quien dice que desea hacer notar que de ninguna manera están rompiendo el orden, pero que desean hacer notar su protesta a nombre de millones de mexicanos que no pueden hacer lo que ellos están haciendo, que es muy fácil para quienes están montados en el carro de la oligarquía y del monopolio electoral oficial, burlarse no de nosotros, sino de todos aquéllos a los cuales ustedes burlaron sus derechos electorales; dice que es muy fácil adelantarse a una decisión que solamente conocía el coordinador de la Cámara, como lo hizo Ortíz Mendoza quien predijo lo que iban a hacer, y dirigiéndose a él, dice que ya cumplió con su misión y puede pasar a recoger su premio; informa que no van a impedir que las personas que quieran subir a la tribuna lo hagan, que no están violando el orden, si no simplemente haciendo notar su inconformidad y que exigen que se respete el derecho de propuesta que todo parlamento tiene.
La presidenta dice que a su juicio, los diputados ya han hecho de manera suficiente uso de su derecho de protesta, pero que sin embargo siente la necesaria obligación de continuar con el desarrollo de la sesión conforme al acuerdo parlamentario, y concede el uso de la palabra al diputado Guillermo Jiménez Morales, del Partido Revolucionario Institucional.
El diputado Artemio Iglesias Miramontes, del Partido Revolucionario Institucional, desde su curul dice que nunca han actuado con ventaja hacia las demás fracciones parlamentarias.
Sube a la tribuna el diputado Guillermo Jiménez Morales, del Partido Revolucionario Institucional, quien dice que evidentemente estamos ante la presidencia de realidades resultantes de una evolución acelerada de nuestros procesos políticos, que nos obligan a asumir cabalmente nuestras responsabilidades; que el pluralismo que caracteriza la composición de la Cámara, enriquece su carácter representativo, robustece su función equilibrada y eleva su naturaleza deliberante; dice que la oposición demandó mayores aperturas y que el partido mayoritario rechazó ser fuerza única y aspiró a un sistema democrático perfeccionado; afirma que por la vía del consenso, esta Cámara ha transitado su nueva época, que estamos caminando hacia un modelo parlamentario renovado; reconoce que la representación nacional propia de la Cámara, le lleva a otorgar hospitalidad a toda clase de temas, pero que se debe ser razonable y no abrumarla con asuntos que pertenecen a otras jurisdicciones; afirma que se vuelve prioritario disponer de nuevos ordenamientos que regulen el funcionamiento del Congreso: la estructura interna y los procedimientos hace mucho que dejaron de ser útiles para desplegar una gestión consecuente; dice que están dadas las condiciones para que esta Legislatura tenga una significación decisiva en nuestra evolución parlamentaria, y que es el deber de cada uno pugnar porque los resultados alienten posibilidades superiores para el desarrollo de México.
Las galerías de la Cámara se llenan de manifestantes que portan mantas con diversas leyendas, y la presidenta les pide que guarden orden y respeto; pide a la secretaría que lea el artículo doscientos siete del reglamento. La presidenta ordena a la secretaría que lea los oficios con los que se remiten diversas iniciativas del Ejecutivo.
La secretaría da cuenta con los oficios con los que la Secretaría de Gobernación, envía el proyecto de Ley de Ingresos de la Federación para el ejercicio fiscal de mil novecientos ochenta y nueve; la Ley de Ingresos del Departamento del Distrito Federal para el ejercicio fiscal de mil novecientos ochenta y nueve; ley que establece, reforma y adiciona diversas disposiciones fiscales; informe sobre el uso de facultades en materia arancelaria; convenios constitutivos sobre el Fondo Monetario Internacional y el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento; y la Ley de Hacienda del Departamento del Distrito Federal para el ejercicio fiscal de mil novecientos ochenta y nueve, así como el Presupuesto de Egresos de la Federación para el ejercicio fiscal de mil novecientos ochenta y nueve, Presupuesto de Egresos del Departamento del Distrito Federal para el ejercicio fiscal de mil novecientos ochenta y nueve.
Los manifestantes desde las galerías, interrumpen constantemente los trabajos de la sesión y la presidenta concede la palabra para aclarar hechos, al Diputado Miguel Aroche Parra, de la corriente Democrática, quien dice que desde la tribuna repudian el pacto porque agrede fundamentalmente al pueblo y responde a los intereses de la casta todopoderosa, y pide a los manifestantes que les permitan continuar con los trabajos de la Cámara.
También para aclaración de hechos, hace uso de la palabra el diputado Vicente Luis Coca Alvarez, del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, quien hace un llamado para que las fuerzas patrióticas y nacionalistas impidan que una vez más el gobierno, de espalda a la nación y a su vocación democrática, intente hacer que la crisis económica la siga sosteniendo el pueblo trabajador; hace una larga exposición sobre diversos temas económicos y la presidenta lo interrumpe para recordarle que ha hecho uso excesivo del tiempo reglamentario. El diputado Vicente Luis Coca Alvarez termina diciendo que rescatemos la dignidad de la nación.
La presidenta informa que a pesar de las condiciones excepcionales que prevalecen en la asamblea, se va a continuar con los trabajos y designa a los diputados Manuel Cavazos Lerma, Rogelio Montemayor Seguy, José Antonio García Villa, Jaime Enríquez Félix, Alfredo Reyes Contreras, Alberto Bernal González, Rafael Mendoza Radillo, Ciro Mayén Mayén, Alberto Pérez Fontecha y al secretario Ismael Orozco Loreto, para que en comisión de cortesía acompañen a los secretarios doctor Pedro Aspe Armella y doctor Ernesto Zedillo Ponce de León, secretarios de Hacienda y Crédito Público y de Programación y Presupuesto, respectivamente, y los introduzcan al salón; mientras la comisión cumple con su cometido, la presidencia a las veinte horas con treinta y cinco minutos declaran un receso.
A las veintidós horas con treinta y cinco minutos, se reanuda la sesión.
Hace uso de la palabra del diputado Rubén Venadero Valenzuela del partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional, quien da lectura a un
documento de los compañeros del sector público, que se manifestaron en las galerías.
La presidenta informa que en los términos del artículo setenta y cuatro de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, comparecen los secretarios de Hacienda y Crédito Público y Programación y Presupuesto, a dar cuenta con las iniciativas de leyes de Ingresos de la Federación y del Distrito Federal para el ejercicio fiscal de mil novecientos ochenta y nueve, y los presupuestos de Egresos de la Federación y del Distrito Federal para el mismo ejercicio fiscal, respectivamente.
La presidenta concede el uso de la palabra al doctor Pedro Aspe Armella, secretario de Hacienda y Crédito Público, quien da lectura a un documento en el que expone el contenido y alcance de las iniciativas de leyes de Ingresos de la Federación y del Distrito Federal para el ejercicio fiscal de mil novecientos ochenta y nueve, que presenta a consideración de la Cámara de Diputados el Ejecutivo Federal. La presidenta turna las iniciativas a las comisiones de Hacienda y Crédito Público y del Distrito Federal, respectivamente.
Acto seguido, la presidenta concede el uso de la palabra al doctor Ernesto Zedillo Ponce de León, secretario de Programación y Presupuesto, quien da lectura a un documento en el que explica la política de egresos para el año de mil novecientos ochenta y nueve. La presidenta turna los presupuestos a las comisiones de programación, Presupuesto y Cuenta Pública y del Departamento del Distrito Federal, respectivamente.
Después de reconocer y agradecer a los señores secretarios la información aportada, dice que tiene la certeza de que hoy se abre una nueva etapa de relación entre los poderes Legislativo y Ejecutivo, en el marco de la división de poderes, y que es deseable que esta relación se desarrolle con la mayor comunicación en un ambiente de respeto y dignidad.
Agotados los asuntos en cartera, la secretaría da lectura al orden del día de la próxima sesión, y la presidenta a las veinticuatro horas levanta la de hoy, citando a la que tendrá lugar el día diecinueve de diciembre de mil novecientos ochenta y ocho a las nueve horas.»
COMUNICACIÓN
El C. secretario José Murat C.:
« Mesa directiva de la I Asamblea de Representantes del Distrito Federal.
Ciudadanos secretarios de la honorable Cámara de Diputados.- Presentes.
Me permito comunicar a esa representación nacional, que en cumplimiento a lo dispuesto por el segundo párrafo del artículo 39 de la Ley Orgánica de la Asamblea de Representantes del Distrito Federal, ha sido electa la mesa directiva que fungirá del 15 de diciembre de 1988 al 15 de enero de 1989, quedando integrada de la siguiente manera:
Presidente: José Ángel Conchello Dávila; vicepresidente: Roberto Castellanos Tovar, Miriam del Carmen Jure Cejín, María del Carmen del Olmo López y Humberto Pliego Arenas; secretarios: Benjamín Hedding Galeana y Graciela Rojas Cruz; prosecretarios: José Luis Bolaños Mora y Jorge Arón Romero Lauriani.
Atentamente.
México, Distrito Federal, 14 de diciembre de 1988.- Santiago Oñate Laborde, presidente.»
Trámite: - De enterado.
COMISIÓN PROTOCOLARIA
La C. Presidenta: - Se encuentra en el salón de recepción de esta Cámara de Diputados, el ciudadano Pedro Aspe Armella, secretario de Hacienda y Crédito Público.
Se designa en comisión para que lo introduzcan a este recinto y lo acompañen cuando desee retirarse, a los siguientes ciudadanos diputados: Manuel Cavazos, Gerardo Ávalos, Jorge Martínez y Almaraz, Teresa Dorantes, Roberto Jaramillo Flores, Alfonso Méndez Ramírez, Emilio de Jesús Ramírez y José Murat. Se ruega a la comisión cumpla con su cometido.
(La comisión cumple con su cometido.)
La C. Presidenta: - Se ruega a todos los asistentes a este salón de sesiones, tengan a bien ocupar sus respectivos lugares.
ACUERDO DE PRACTICA
PARLAMENTARIA
La C. Presidenta: - De conformidad con los artículos 93 y 74, fracción IV de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y 53 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, comparece el ciudadano doctor Pedro Aspe Armella, secretario de Hacienda y Crédito Público, para ampliar la información contenida en la exposición de motivos de las leyes de Ingresos de
la Federación y del Distrito Federal, para el ejercicio fiscal de 1989 y ley que establece, reforma, adiciona y deroga diversas disposiciones fiscales, miscelánea.
Ruego a la secretaría dar lectura al acuerdo de práctica parlamentaria del 15 de diciembre de 1988 en lo conducente, esto es en lo relativo al punto siete de dicho acuerdo.
El C. secretario José Murat C.: - « Punto séptimo. El día lunes 19 de diciembre comparecerá ante la asamblea el ciudadano Secretario de Hacienda y Crédito Público, sujetándose la deliberación al siguiente procedimiento:
a) Habrá dos turnos para el uso de la palabra; en el primero, las intervenciones tendrán una duración de quince minutos y en el segundo, la duración de cada intervención será de diez minutos.
b) En la deliberación en cada turno, participarán un orador por cada grupo parlamentario, el presidente de la Comisión de Hacienda y el Secretario de Hacienda y Crédito Público.
c) El primer turno se inicia con la intervención del presidente de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, quien describirá en términos generales el trabajo realizado por la comisión, y expondrá a la asamblea la síntesis de la información recabada.
d) A continuación harán uso de la palabra un orador de cada grupo parlamentario, en el orden siguiente: Partido Mexicano Socialista, Corriente Democrática, Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, Partido Popular Socialista, Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional, Partido Acción Nacional y Partido Revolucionario Institucional.
e) durante el primer turno, el secretario compareciente tendrá opción a intervenir.
f) El segundo turno, tendrá por materia la réplica que quieran formular los oradores que participen en la deliberación.
g) El Secretario compareciente podrá hacer uso de la palabra en este segundo turno.
h) El presidente de la comisión cerrará la deliberación.
i) En el curso de la comparecencia, no habrá lugar a otras intervenciones diferentes a las aquí acordadas.
COMPARECENCIA
La C. Presidenta: - Señor Secretario de Hacienda y Crédito Público, ha sido usted informado del acuerdo de práctica parlamentaria que fija el procedimiento de su comparecencia; el documento relativo constituye la norma conforme a la cual habremos de desahogar los trabajos de esta sesión. Se ruega al doctor Pedro Aspe Armella, secretario de Hacienda y Crédito Público, ocupar el lugar que se le ha designado.
Para dar cumplimiento al punto siete, incisos A), B), C), D), y E) del acuerdo de práctica parlamentaria para el desahogo de esta comparecencia, harán uso de la palabra los siguientes ciudadanos diputados: Manuel Cavazos Lerma, presidente de la Comisión de Hacienda y Crédito Público del Partido Revolucionario Institucional; Ciro Mayén Mayén, del Partido Mexicano Socialista; Jorge Martínez y Almaraz, de la Corriente Democrática; Alberto Pérez Fontecha, del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana; Carmen Mercado Téllez, del Partido Popular Socialista; Pedro López Díaz, del Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional; César Coll Carabias, del Partido Acción Nacional; y Humberto Roque Villanueva, del Partido Revolucionario Institucional.
Tiene la palabra el ciudadano diputado Manuel Cavazos Lerma, presidente de la Comisión de Hacienda y Crédito Público.
El C. Manuel Cavazos Lerma: - Con su venia, ciudadana presidenta; honorable asamblea; ciudadano Secretario: el día 15 del mes en curso, la Comisión de Hacienda y Crédito Público de esta honorable Cámara de Diputados, inició el proceso de análisis y discusión de las iniciativas de la Ley de Ingresos y de la Miscelánea Fiscal para el año de 1989.
Esta tarea nos obliga a estudiar los cambios que se proponen en cuatro instrumentos de política económica: la política de ingresos, financiera, arancelaria y de deuda; tales instrumentos no se utilizarán en el vacío ni de manera aislada, actuarán en un año de transición y de esperanza y serán parte de una estrategia que busca un crecimiento económico estable, sostenido, eficiente y sobre todo justo para responder a una de las grandes demandas políticas de la hora compleja que vivimos.
En este contexto, la comisión inició sus deliberaciones con la participación de servidores públicos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, quienes aclararon muchas de las dudas que suscitaron los documentos en estudio; las deliberaciones versaron sobre los motores del crecimiento económico, la deuda pública, las medidas para el mejoramiento del sistema financiero y las casas de bolsa, los impuestos, los estímulos y subsidios, los cambios esperados en precios y tarifas, los derechos y las multas.
Los temas que mayor interés despertaron fueron los tributarios, sobre todo el nuevo impuesto del 2% a los activos netos de las empresas y el de la deuda externa; en este último tema, hay consenso en la necesidad de reducir los pagos que originan la deuda externa, a fin de liberar recursos que se destinen al desarrollo nacional, las diferencias surgen cuando se analiza el procedimiento para lograr tal propósito.
La Comisión de Hacienda y Crédito Público continuará con el proceso de examen y discusión de las iniciativas de la Ley de Ingresos y la Miscelánea Fiscal, la comparecencia que hoy nos congrega forma parte de ese proceso, con ella buscamos ampliar nuestro conocimiento y compresión de los temas que nos ocupan; no queremos una comparecencia para el desahogo, la injuria, la estridencia, el histrionismo o el lucimiento, sino una deliberación para el esclarecimiento, el entendimiento y el dominio de las modificaciones que se proponen a esta soberanía.
Deseamos un diálogo cordial, respetuoso, civilizado, digno que arroje luz sobre los puntos aún oscuros de la documentación recibida, buscamos un diálogo que nos una no que nos divida, un diálogo que nos acerque no que nos distancie, un diálogo plural que fortalezca el principio de la división y colaboración de poderes, ingrediente toral de nuestro sistema democrático. Que así sea, muchas gracias.
La C. Presidenta: - Tiene la palabra el ciudadano diputado Ciro Mayén, del Partido Mexicano Socialista.
El C. Ciro Mayén Mayén: - Señora presidenta; señores compañeros diputados; señor secretario de Hacienda y Crédito Público, Pedro Aspe Armalla: Una vez más se presenta a esta Cámara la oferta de una estrategia de desarrollo, en realidad no tan nueva, porque en su contenido se asemeja a la política de la anterior administración que relegó los aspectos de gasto social e inversión productiva, que privilegió el pago de la deuda sobre cualquier otro tipo de gastos, lo cual contradice la intención de proteger los niveles de vida y empleo, así como apoyar el desarrollo social de infraestructura básica y la calidad de vida de la mayoría de los mexicanos.
Se nos dice que la de 1989 es una política de transición, que busca sentar las bases para el crecimiento hasta la década de los noventas, el gobierno ha proyectado como meta de crecimiento la cifra del 1.5%; aun suponiendo que resultara cierta esta información, el crecimiento del producto en 1989 estaría por debajo de la cifra del 2% aproximadamente del índice de crecimiento poblacional estimado por el propio presidente Carlos Salinas de Gortari, esto significa que al finalizar el sexenio de 1994, todavía no alcanzaremos el nivel del producto por habitante que teníamos en 1982, en otras palabras, se puede afirmar que no habrá desarrollo económico para nuestro país, lo que significa un alto costo probablemente irreversible para la actual generación de mexicanos.
Ahora bien, ¿sobre qué base se considera que habrá crecimiento?, se dice que con la acción de la inversión privada y las exportaciones principalmente; conviene añadir que con respecto a las exportaciones, se espera en el renglón de las manufacturas, que los exportadores no contarán con más estímulos que los que existen hasta hoy, de modo que las ventas al exterior de manufacturas, sólo podrían elevarse si aumenta fuertemente la productividad o la demanda extranjera, y por lo que respecta al precio del petróleo, la estimación de un precio promedio para todo el año de diez dólares el barril.
A nosotros nos parece, que mientras las estructuras de las exportaciones no se modifiquen y las ventas de petróleo sigan jugando el papel de fuente fundamental de ingresos, el país quedará sujeto, como ya se ha visto antes, a los vaivenes de los precios internacionales.
En cuanto al otro factor de crecimiento para 1989, la inversión privada, no hay nada que asegure que pueda crecer a un ritmo del 7.2% anual como se prevé, de hecho, esta inversión no se basará en el mercado interno que permanecerá contraído sino con la capacidad de exportación.
El principal fundamento del crecimiento esperado es durante el año de transición, el nuevo préstamo que por los 7 mil millones de dólares que se están negociando es todavía algo incierto, pues lo que sabemos es que cada año prestan menos y que la deuda no allega recursos a la inversión, sino que se emplea para financiar su servicio.
Nosotros no compartimos la concepción de que para fortalecer la renegociación de la deuda externa, se exija que de nuevo se supedite todo el bienestar social y la inversión productiva, logro de objetivos que aún siendo positivos, implican la posposición de una mejoría, no sólo de los salarios sino también de los ingresos de pequeños productores agrícolas o industriales.
En materia de deuda, el presidente Salinas de Gortari ha dicho que el principal objetivo es crecer, ¿a cambio de qué se propone una promesa de negociación exitosa, muy probablemente de realizarse lo harían sobre montos parciales y no
sobre el monto total, negociando un paquete de múltiples instrumentos?, nosotros pensamos que es tiempo ya de rechazar la contratación de más recursos externos, que servirán para la especulación financiera.
Reiteramos nuestra proposición de buscar un tratamiento diferente a la deuda externa, y proponemos que nuestro país convoque a otros países deudores, en particular al Grupo de los Ocho, para actuar unificadamente en la suspensión de pagos, para buscar una negociación más favorable con los organismos financieros internacionales.
Consideramos que los países deudores tienen un interés común, que consiste en eliminar la transferencia de recursos netos al exterior para poder crecer; un frente de los países deudores podría ahora llevar a cabo negociaciones globales sobre los grandes temas del financiamiento interno, el comercio y la transferencia de tecnología.
Dichas negociaciones probablemente constituirán el camino para conquistar un nuevo orden económico internacional y lograr avances en la integración latinoamericana, lo cual sólo sería posible en condiciones de unidad y fuerza de los países deudores; a nosotros nos parece que a nuestro país le corresponde asumir un papel activo y de despliegue de iniciativas políticas en este sentido, toda vez que juega un rol importante en el escenario político internacional.
Nuestro partido se pronuncia en favor de una reforma económica, democrática y popular con la solución de fondo a estos problemas, una reforma económica democrática que entienda el crecimiento de la producción y el empleo, para al mismo tiempo mejorar la distribución de la riqueza y promover la elevación de los niveles de vida del pueblo.
Nosotros vemos como objetivo de esa reforma económica, asegurar la independencia el país y sacudirlo de la condición tributaria a que lo tiene sometido el imperialismo; la reforma económica contemplaría, según nuestra opinión, el impulso a la rectoría popular de la economía, desarrollando en forma creciente y vigorosa un nuevo agente, el sector social de la economía, cuyo manejo sea efectivamente democrático y se constituya en una palanca para el desarrollo nacional.
Se debe considerar también la necesidad de gravar el patrimonio improductivo, recapitalizar al campo, combatir las estructuras monopólicas y oligopólicas privadas. Es cierto que México necesita de relaciones con el exterior, pero estas relaciones no deben ser de subordinación, y creemos que es indispensable que el exterior adquiera el compromiso también de apoyar el desarrollo nacional.
Compatriotas, el mundo es ancho y ajeno para México, ¿cómo es posible que se afirme que la perspectiva de México es abrirse al mundo modernizándonos, cuando el 70% del comercio exterior se lleva a cabo con un sólo país, en este caso Estados Unidos de América?, ¿cómo es posible que se afirme abrirnos al mundo y modernizarnos, cuando se tiene una deuda que rebasa ya el 50% del total con ese país? El fin del milenio está próximo, y nuestro país cuenta todavía con un rezago de dos décadas.
Por último, quiero referirme a la propuesta de acuerdo nacional expuesta por el presidente Salinas de Gortari, para garantizar el crecimiento; a nosotros nos parece que un acuerdo nacional de esta naturaleza debe ser planteado justamente en el escenario más propicio, en donde se encuentra la representación nacional de nuestro país.
Nosotros pensamos que éste es el marco que adquiere la mayor pluralidad posible, y por lo tanto, debe ser la instancia en la cual se lleven a cabo las deliberaciones para tratar uno de los temas que constituye hoy quizá el asunto nacional más trascendente y que atraviesa todos los problemas de nuestro país, el asunto de la deuda externa.
No nos parece sería la propuesta de fincar un acuerdo nacional queriendo poner al margen ante esta representación nacional, para en su lugar erigir mecanismos de concertación, en donde se encuentran representadas las cúpulas del sector empresarial, del sector popular que dice representar a los trabajadores de este país.
Nosotros pensamos, compañeros, que la situación política actual, la nueva situación política creada a partir del proceso electoral que se realizó el 6 de julio, reclama verdaderamente voluntad política de todas las partes para fincar un acuerdo nacional, y parte de esas condiciones serias estriba en establecer el respeto a las instituciones ya establecidas en nuestro país, una de las cuales lo constituye el Congreso, y en particular la Cámara de Diputados, que constitucionalmente es la que está facultada para discutir estos asuntos y que ahora ha tratado de dejársele de lado por establecerse una serie de marcos, producto de ese pacto firmado a espalda del pueblo, y firmado por personas que no representan legítimamente los intereses del pueblo, sustituyendo de esta manera los reclamos nacionales. Gracias, compañeros. (Aplausos.)
La C. Presidenta: - Esta presidencia pregunta al ciudadano Secretario de Hacienda y Crédito Público si desea hacer uso de la palabra... Adelante, señor Secretario.
El C. Secretario de Hacienda y Crédito Público: - Con su venia, ciudadana presidenta; señor diputado Ciro Mayén, del Partido Mexicano Socialista: Ha hecho usted ocho críticas a la política económica, y quisiera referirme a cada una de ellas.
En primer lugar, con respecto a la recuperación gradual del 1.5%, usted dice se propone un crecimiento del 1.5% que es inferior a la tasa de crecimiento de la población que es alrededor del 1.9%, y dice que esto va a hacer que en los años por venir continúe cayendo el ingreso percápita.
El punto, señor diputado, es que efectivamente para el año de 1989 se propone una recuperación gradual del 1.5%, eso es correcto, pero la meta es llegar a tasas de crecimiento del doble del crecimiento de la población, es decir, de alrededor del 4% al 5%; pero para llegar a esta tasa de crecimiento sostenida del 4% al 5%, se requiere tener una recuperación gradual, ¿por qué una recuperación gradual?, porque hay tres razones importantes:
La primera, es que el motor del crecimiento, uno de los motores del crecimiento que es la recuperación de la inversión privada, tiene que darse tiempo para su maduración y precisamente lo que se desea, es que este tiempo lleve hacia el segundo semestre del año a tasas mucho más altas, porque la tasa del 1.5% es promedio, no es punta a punta.
La segunda razón, es porque si quisiéramos estimular en forma artificial el crecimiento, es correcto que podríamos tenerlo por un año pero al cabo de ese año se nos revertiría fuertemente, porque se tienen que crear las condiciones macroeconómicas del monto de ahorro interno y de reducción de transferencia neta de recursos al exterior, para que el crecimiento no nada más sea viable sino sea sostenido; se puede tener un trimestre o dos de tasa del 8% y del 9%, pero recordemos qué es lo que sucede cuando se tiene ese crecimiento tan espectacular como efímero, porque las condiciones macroeconómicas no están dadas.
Por último, se desea tener crecimiento sostenido, y aquí el objetivo es la clave; la economía durante 1989 nos permite tener esta gradualidad hacia el crecimiento, pero no nos permite, dadas las condiciones existentes, llegar inmediatamente a esa tasa de crecimiento y como queremos que sea sostenido y no que tengamos que frenar, por eso se plantea esta tasa, modesta sí, modesta, pero que nos permite tener un crecimiento sostenido.
El segundo punto que usted comenta, es si las exportaciones no petroleras nos van a dar el crecimiento comprometido, esto es un punto que hemos debatido mucho con miembros de su partido, y en este punto la historia reciente de los últimos años nos da la razón; las exportaciones no petroleras han tenido tasas francamente altas de crecimiento; y el punto que dice podrá haber crecimientos en productividad, menciona que se haga posible este crecimiento a las exportaciones no petroleras, nosotros creemos que sí, señor diputado Mayén, déjeme decirle porqué.
En el sector de exportaciones no petroleras y especialmente en los últimos dieciocho meses, es decir, de mediados de 1987 hacia la fecha actual, hemos visto un gran porcentaje de importaciones de bienes de capital que van precisamente al sector de exportaciones no petroleras, le podría poner un ejemplo concreto, si me lo permite.
Veamos el caso de la industria textil, que la industria textil hablaba siempre de que quería protección y que quería protección para tener un programa donde hubiera inversión en investigación y desarrollo y una inversión gradual en bienes de capital; la decisión fue abrir la economía con un arancel alto, pero con aranceles y no con medidas cuantitativas, y lo que hemos observado en el sector es un impulso muy importante a la inversión destinada a reconvertir a las empresas del sector.
Esto se ha llevado a cabo en los últimos dieciocho meses, puede ver las estadísticas de importaciones de bienes de capital para el sector de exportaciones no petroleras, y verá que lo que afirmo es correcto, de ahí es que podemos pensar en que el avance planteado de productividad que atinadamente señala y que está implícito en esto, creemos que es sostenido.
En el tercer punto estamos totalmente de acuerdo, dice usted que es muy importante diversificar las exportaciones y disminuir la dependencia petrolera, estamos totalmente de acuerdo, señor diputado, y es precisamente lo que se ha venido haciendo y lo que se propone continuar haciendo.
La dependencia de las exportaciones en un solo producto, una materia prima, hacer tremendamente vulnerable la economía; la historia nos ha demostrado que el deterioro masivo en términos de intercambio que hemos tenido, es decir, el deterioro de las importaciones, se ha debido fundamentalmente al desplome de los precios petroleros y que como teníamos el 80% de las exportaciones totales; hace apenas cinco años, que no es mucho tiempo, eran de petróleo, cualquier
choque externo generaba desequilibrios macroeconómicos enormes en la economía.
Sin embargo no estamos satisfechos, continúa siendo la dependencia del petróleo muy importante, y aquí el punto es tratar por los instrumentos de política económica de disminuirlos, porque ahora es aproximadamente el 28% de las exportaciones totales y cuando hay un deterioro, por ejemplo cuando el precio del petróleo disminuye un 20%, un 30%, aunque es nada más el 28% ya no es el 75%, 82% que llegamos a tener hace algunos años, de todos modos continúa siendo vulnerable, ahí, señor diputado, estamos de acuerdo.
El siguiente punto que comenta, es la aparente contradicción entre la solicitud de recursos frescos para el crecimiento y la necesidad de disminuir la transferencia neta de recursos hacia el exterior; aquí en el tiempo, en el corto y en el mediano plazo no hay ninguna contradicción, ¿por qué?, porque el conseguir los recursos frescos para el crecimiento, disminuye inmediatamente la transferencia neta de recursos al exterior.
El punto es, si esta política fuese sostenible más allá del mediano y el largo plazo, ahí sí se podría revertir, pero en el corto plazo y en el mediano, no hay ninguna contradicción en este punto.
Habla usted de la necesidad de tener una participación más activa con respecto al Grupo de los Ocho, y dice que hay cosas en común, yo con esta primera aseveración estoy de acuerdo, con la segunda permítame discrepar.
Con la primera hay cosas en común, sí las hay, y usted señaló una que es la necesidad de reducir la transferencia neta de recursos al exterior, es precisamente el comunicado que salió del Grupo del Río, donde uno de los puntos en común es la necesidad de disminuir la transferencia neta de recursos al exterior; el otro, muy similar por cierto al propuesto por México, es la necesidad de disminuir la deuda acumulada, pero también debemos reconocer que si bien hay cosas en común entre este grupo de países, también hay cuestiones de diferencias muy importantes, y que son diferencias específicas a la situación particular de cada uno de los países, por consiguiente, la propuesta unánime del Grupo Río fue "juntemos en lo común y reconozcamos que cada uno tiene situaciones particulares muy especiales".
El siguiente punto es con respecto al papel, si es activo o no en las negociaciones por parte de México, quisiera hacer dos comentarios al respecto:
Primero, en las negociaciones de los últimos seis años, México es el país que más ha conseguido en la negociación; segundo aunque esto es cierto, sabemos que es insuficiente, pero el papel activo de México se puede demostrar en los avances de los últimos años. Fue el primer país en lograr la renegociación multianual, fue el primer país en reducir los express bancarios, la diferencia por la sobreprima en las tasas de interés.
Quisiera recordarle que todavía hay nueve países que siguen pagando una sobreprima de 2.3 octavos, México está desde hace dos años en trece dieciseisavos; asimismo, México fue el primer país que logró, en la negociación internacional, ligar las fluctuaciones en los términos de intercambio, esto es, en los precios de las materias primas de exportación, en nuestro caso de petróleo, con la necesidad de tener atados a la evolución del precio del petróleo los recursos para el financiamiento, y éste es un punto muy importante, porque si vemos los últimos años, veamos de qué magnitud ha sido el deterioro de los términos de intercambio.
Pensemos simplemente en seis, cinco años, tomemos 1983 a la fecha; de 1983 a la fecha el deterioro en los términos de intercambio del país, es de aproximadamente doce puntos producto de interno bruto, estos doce puntos prácticamente redondeando la cifra de diez puntos se deben al deterioro del precio del petróleo, y por eso es muy importante, y se ha discutido en el Grupo de los Ocho, la liga entre términos de intercambio y recursos para el financiamiento, necesidad de disminuir la transferencia neta de recursos al exterior y de disminuir el valor histórico de la deuda acumulada.
En el siguiente punto se refiere al Pacto para la Estabilidad y el Crecimiento Económico; aquí permítame también diferir de su opinión. El Ejecutivo, de acuerdo a los artículos 37 y 38 de la Ley de Planeación, tiene atribuciones para convocar para un acuerdo de este tipo, pero el Ejecutivo fue muy cuidadoso en la separación de poderes, y por tanto, propuso y así quedó escrito, a lo que el gobierno se podía comprometer, es a enviar iniciativa de Ley de Ingresos y el proyecto de Egresos de la Federación que fueran compatibles con dicho acuerdo, pero es en ustedes, en la Cámara de Diputados, los que tendrán que aprobar o modificar dichas iniciativas, el Ejecutivo fue muy cuidadoso sobre este punto. Gracias, señor diputado. (Aplausos.)
La C. Presidenta: - Tiene la palabra el ciudadano diputado Jorge Martínez y Almaraz, por el Partido de la Corriente Democrática.
El C. Jorge Martínez y Almaraz: - Compañeras; compañeros diputados; señor Secretario; ciudadana presidenta: El Signo del discurso gubernamental desde la presentación del 1ero. de diciembre de 1988, es el de la continuidad.
La estrategia de la política económica seguida por el ex presidente Miguel de la Madrid ha sido refrendada en todas sus líneas por su ex secretario de Programación y Presupuesto, la única diferencia es que la administración actual parece todavía más fanática de sus concepciones económicas neoliberales, de la convicción de que el libre juego de las fuerzas del mercado resolverá los problemas de desarrollo del país.
El manejo de la economía por parte de Carlos Salinas y de su equipo, profundizara los problemas que a los mexicanos dejó como herencia el régimen anterior.
El planteamiento oficial de la política económica para 1989, da la impresión de que más que frente a la transición, al crecimiento, nos encontramos ante una economía al borde de un despeñadero.
El mismo Carlos Salinas ha reconocido el fracaso global de Miguel de la Madrid en los Criterios Generales de política Económica para 1989; se acepta que el producto nacional se ha estancado, la inversión se ha abatido, los salarios reales se han reducido y la creación de empleos se ha vuelto insuficiente para dar oportunidades de trabajo bien remunerado a una población demandante que crece todavía a un ritmo elevado. A confesión de parte, relevo de pruebas, que por cierto en este caso son contundentes.
Carlos Salinas de Gortari, ante la malograda política económica del sexenio recién concluido, postula, y casi decreta, una nueva época de crecimiento, y para esto se apoyará en las supuestas bases firmes legadas por la administración anterior; deja mucho que desear su evaluación de la política económica, al decir en el discurso del 1o. de diciembre que: "sabemos que nuestros problemas no vienen del fracaso de nuestros esfuerzos, sino por el tamaño de la adversidad."
¿Qué retórica nos reservará cuando suframos las consecuencias de esta misma política económica que se piensa continuar a toda costa en contra de la mayoría del pueblo de México?, a la debacle social y productiva propiciada por la política económica del sexenio anterior, se le pretende ocultar, señalando como conquistas, la supuesta corrección del déficit de las Finanzas públicas, la liberación del comercio exterior, la eufemísticamente llamada desincorporación de paraestatales y la elevación de la eficiencia de las empresas estratégicas y el fortalecimiento financiero y competitivo del sector privado.
En realidad, después de seis años de una política económica dedicada a promover la vía exportadora, el país se enfrenta a partir de 1988, a crecientes déficits en la cuenta corriente de la balanza de pagos, a las necesidades de obtener divisas para mantener respetuosamente el servicio de la deuda externa, se auna ahora la de obtener para equilibrar la balanza de pagos en 1989, pese a que se prevé un crecimiento del Producto Interno Bruto apenas de 1.5% insuficiente en relación al crecimiento de 1.9% de la población; la balanza de pagos en la cuenta corriente será deficitaria, casi en 5 mil millones de dólares.
El gobierno sigue empeñado en la modernización monopólica, cuyo punto estratégico es la reorientación del aparato productivo hacia el exterior, viendo el mercado interno en el mejor de los casos como un simple residuo del crecimiento general de la economía exportadora.
Ya en su discurso de Monterrey, el candidato Salinas decía que la apertura de la economía a la competencia externa en un hecho irreversible, y añadía al respecto siguiendo la ruta de su predecesor que: "Solo se harán los ajustes particulares que dicten las circunstancias"; la de Carlos Salinas, es una modernización que en los hechos favorecerá sólo a unos cuantos grupos oligarcas en el interior y grupos financieros en el exterior, una modernización que tenderá a agudizar las ya enormes desigualdades de una minoría privilegiada, y los millones de mexicanos que han visto en unos cuantos años la caída de sus ingresos reales y la devaluación de su patrimonio.
En el terreno productivo, la economía mexicana se ha cimentado en un pequeño sector dinámico lidereado por las transnacionales y el gran capital monopólico nacional ligado al exterior y en un vasto sector deprimido destinado a abastecer al mercado interno.
Por más que se niegue si existe una contradicción entre el fomento de las exportaciones y la atención al mercado doméstico, promover las exportaciones implica volcar el conjunto de los instrumentos de política económica hacia ese propósito, lo que a su vez, significa no sólo el olvido del mercado interno, sino su sacrificio.
La estrategia exportadora en la medida que se reconoce que en México deberán presentarse condiciones similares a las que prevalecen en el extranjero, entiéndase por el extranjero sólo a otros países subdesarrollados, exportadores de manufacturas y de mano de obra barata; requiere
de salarios reales bajos, de la subvaluación de la moneda que reduce la capacidad de importación de los productores de bienes para los consumos locales, de políticas crediticias y de creación de infraestructura que beneficia a los sectores exportadores, cuya capacidad de impulso sobre el conjunto de la economía ha sido hasta ahora casi nula.
Adicionalmente, la apertura indiscriminada a la importación ha lesionado gravemente a las empresas que producen para el mercado local, a los trabajadores que se hayan empleado en ellas, y al conjunto de la economía al implicar una salida permanente de fondos.
En la política económica para 1989, junto al objetivo estratégico de convertir este país encontrando la vía de la salida por la exportación, la preocupación central es antes que nada la estabilidad de los precios, después importa la recuperación gradual y firme de la actividad económica, y la reducción de transferencias de recursos netos al exterior; sólo en cuarto lugar se considera como objetivo el de la protección, que no elevación del nivel de vida y del empleo. Resulta entonces que el llamado objetivo prioritario de la política económica, el bienestar social queda subordinado a la estabilización de precios.
Ante la magnitud del desastre social provocado por la política económica modernizadora y ante la terquedad de continuar por la misma senda, resulta minúsculo el combate a la pobreza que ha comprometido al régimen, que sólo intenta erradicar las formas más acusadas de la postración social, la llamada pobreza extrema.
Mientras la política económica global sigue generándose, la política salarial recientemente impuesta a los trabajadores, el 8%, es una prueba de que incluso la protección de los ya disminuidos niveles de vida queda relegada frente al programa de estabilización de precios, favorable en todos los sentidos a los empresarios privados.
En la más pura tradición priísta, el Ejecutivo viene a notificar al Congreso una política económica que previamente ha negociado cupularmente, que ha negociado con los representantes del gran capital nacional y extranjero, con quienes se arrogan las representación campesina y con quienes han secuestrado y la voluntad sindical.
La llamada concertación que dio origen al Pacto para la Estabilidad y el Crecimiento Económico, no tiene apoyo popular, y no lo puede tener un programa que vuelve a relegar por enésima vez, los intereses populares en aras de un frágil y siempre huidiza estabilidad, mientras se deja libertad a los empresarios para fijar los precios, sólo se les indica que absorban el incremento de costos, y se compromete aun vasto programa de desregulación económica.
Para estar en tono con las experiencias de Reagan en Estados Unidos de América y de Thatcher en Inglaterra, se busca eliminar los compromisos sociales de la actividad empresarial, soslayando el hecho de que los empresarios en busca de ganancias, no paran en consideraciones de orden ético, ecológico y social. Una grave responsabilidad ante la sociedad mexicana ha adquirido Carlos Salinas, al aventurarse unilateralmente por el camino de la desregulación económica.
La política del libertinaje económico, deja que el mecanismo del mercado sea el regulador de una actividad, se complementa con una política que acelera la privatización del país al promover proyectos de coinversión con el capital privado en áreas estratégicas, tradicionalmente reservados a la inversión pública, entre otras, la construcción de vías de comunicación, las telecomunicaciones y la creación de infraestructura urbana.
La política de ingreso y de manejo financiero y crediticio del gobierno propuestas para 1989, se inscriben en la lógica de la estabilización de precios y de la inserción de México en una economía mundial, como oferente de mano de obra barata; los objetivos de la política de ingresos son así, el de la estabilidad de precios, el de la apertura al exterior y sólo al final, el de la equidad.
Se tiene presente antes que nada, que las tasas impositivas sean compatibles con las vigentes en otros países con los que se comercia y se compite; se ha diseñado la política de ingresos para favorecer la competitividad internacional y la inversión privada a través de un nuevo manejo de los dividendos pagados, de la reducción de inversiones en un 100% de la utilidad fiscal, siempre que no se haga en las zonas metropolitanas de mayor concentración y de una reducción de gravamen a las empresas.
Aunque ciertamente se introduce un contrapeso al solicitar la aprobación de un nuevo impuesto sobre activos netos de las empresas y al reducir las tasas impositivas para las personas físicas, la política tributaria de México, los ingresos públicos nuevamente quedan aprisionados por la disposición gubernamental de otorgar a los empresarios más de lo que ellos entregan como carga impositiva.
Ante el evidente deterioro de los ingresos de las empresas públicas cuyos precios permanecieron
estancados durante todo 1988, se prefiere mantenerlos congelados, lo que se traducirá en 1989 en una nueva disminución de gastos de las empresas paraestatales, entre esas disminuciones destaca la caída del rubro servicios personales, sueldos y salarios en menos 6.6% del rubro de inversión física y financiera que se desploma en un 21.7%. La descapitalización de la empresa Pública fue un hecho durante el sexenio pasado, que parece también tener continuidad en éste que comienza.
Propone el actual régimen que el crecimiento de la economía de 1989, será el resultado del crecimiento de las exportaciones no petroleras y de la inversión privada; la política de apoyo a las exportaciones, permitió que en los últimos años éstas crecieran a elevadas tasas, sin que tuvieran un impacto favorable sobre el conjunto de la economía, no parece que el año de 1989 inaugure una nueva tendencia en este rubro; por su parte, pese a los estímulos que de manera consistente se han dado a la inversión productiva, es claro que ésta cayó verticalmente mientras asistimos al crecimiento escandaloso de las actividades especulativas y del parasitismo financiero.
La política financiera y cambiaria que se propone para 1989, tenderá a mantener esta situación, en la medida en que para asegurar la permanencia de los capitales en el País en un contexto de libertinaje cambiario con minidevaluaciones diarias, las autoridades monetarias se ven obligadas a ofrecer rendimientos reales positivos a los ahorradores, rendimientos que deben tomar en cuenta la tasa de interés externa y la ganancia en pesos como producto de la devaluación.
De nuevo en 1989, los empresarios buscarán las ganancias fáciles que está permitiendo el gobierno, lo que los alejará de la inversión productiva; resulta francamente inverosímil la estimación de que la inversión privada crecerá en un 7.2% al tiempo que la Pública se contrae en un 5.2%, y se ofrece una tasa de interés real medida por el costo promedio de la captación y tomando en cuenta la inflación esperada de 18% anual, de 2.45% mensual y 33.7% anual.
Sigue existiendo un enorme premio al rentismo financiero, que por otra parte, afecta muy negativamente a las finanzas públicas, en virtud de la enorme deuda pública; la problemática de la deuda externa nuevamente está a punto de estallar, la política económica de renegociación responsable, responsable con los acreedores y no con el pueblo de México, se ha traducido en una enorme transferencia de recurso al exterior, mientras el monto de la deuda se incrementó, la transferencia de recurso estuvo sustentada en los superávits de la balanza comercial y de la balanza de cuenta corriente, que en virtud de la apertura comercial indiscriminada se ha evaporado.
En las condiciones actuales, el país necesita recursos para saldar la cuenta corriente y seguir pagando el servicio de la deuda de manera respetuosa; conservadoramente se puede calcular, que la economía mexicana requerirá, en los próximos seis años, recursos externos netos adicionales, si la situación sigue igual, al orden de los 40 mil millones de dólares.
Ante las dificultades de la deuda externa, el gobierno plantea como política central la reducción de la transferencia neta de recursos al exterior mediante la negociación firme. pero otra vez respetuosa, respetuosa con los acreedores externos, no con el pueblo de México. (Aplausos.)
Los caminos para reducir esa transferencia neta de recursos son varios, y del mismo discurso se desprende que gobierno no tiene claro aún, cuál es el que podría seguir, ni el tiempo que le llevará realizar esta reducción, al señalar que en la negociación se buscará la combinación de las acciones que más convengan al país; no nos explican cuáles creen ellos que son las que más convengan.
De cualquier modo, de las vías planteadas, las que parecen perfilarse con mayor claridad son las de aumentar el endeudamiento, la obtención de recursos frescos, dicen, para 1989 se pretende que el Congreso autorice en principio 7 mil millones de dólares de endeudamientos neto, que podrían ser mayores si este Congreso autoriza la facultad discrecional del Ejecutivo para elevar el monto del endeudamiento a su único juicio; es contradictorio que por un lado se pidan 7 mil millones de dólares como máximo, y por el otro lado pidan también autorización para que sin ningún monto establecido, por nuestra propia dignidad, señores diputados, tendríamos que rechazar esto en principio.(Aplausos.)
Es absurdo que el propio Ejecutivo nos pida situarnos también en este caso en la inconstitucionalidad, al otorgarle al Ejecutivo un poder que no le corresponde.(Aplausos.)
No se propone una solución de raíz, sino de nueva cuenta hacer compartir a las generaciones futuras de un problema que ha marcado indeleblemente a toda una generación de mexicanos; el propósito de buscar una disminución de la deuda externa de México es más una posición retórica que real, ni siquiera hay seguridad de que se pueda reducir en proporción al Producto Interno Bruto, pues si se contrata para seguir transfiriendo recursos al exterior, difícilmente provocará un crecimiento del Producto Interno Bruto mayor que el aumento de la deuda misma.
Para concluir, la política de ingresos que propone el Ejecutivo, junto con su respeto irrestricto de los compromisos adquiridos con el capital financiero nacional y extranjero, se convierte en una camisa de fuerza del gasto público sustantivo; hay un tope de los ingresos públicos que limita el gasto público total, pero éste a su vez tiene un componente que se considera intocable, el pago de intereses y amortizaciones sobre la deuda interna y externa del sector público; el remanente, lo que sobre, que para 1989 será apenas del 40% del ingreso total, se destinará para las actividades sustantivas del Estado. Con la iniciativa de Ley de Ingresos de 1989 y el Presupuesto de Egresos para el mismo año, los mexicanos seguirán trabajando y apretándose el cinturón para mantener el parasitismo financiero internacional.
Señor secretario de Hacienda y Crédito Público, con base en las consideraciones expuestas anteriormente, me permite solicitar dé respuesta concreta a las siguientes y breves preguntas:
Primera. Al finalizar 1989, ¿a cuánto ascenderá la deuda pública externa?, ¿en qué monto se logrará para entonces el desendeudamiento del país?
Segunda. ¿Cuáles son concretamente las mejores vías para mi País, en la obtención de la solución para el problema de la deuda?
Tercera. ¿Por qué, si se reconoce la prioridad del crecimiento del nivel de vida de los trabajadores mexicanos, se asigna un 60% al pago de intereses de la deuda y se limita al gasto programable al 40% del presupuesto?
Cuarta. ¿Cómo logrará usted compatibilizar los ofrecimientos de mantener tasas de interés bancarias atractivas y estimular al mismo tiempo la inversión productiva?
Quinta. ¿Cuáles son esas medidas concretas de regulación económica que propone al gobierno ? Muchas gracias.
La C. Presidenta: - Esta presidencia pregunta al ciudadano secretario de Hacienda y Crédito Público si desea hacer uso de la palabra... Tiene la palabra el doctor Pedro Aspe.
El C. Secretario de Hacienda y Crédito Público: - Con su venia, ciudadana presidenta: Señor diputado Jorge Martínez y Almaraz: Hizo usted en su exposición una serie de apuntamientos y después algunas preguntas, entonces quisiera comenzar por comentar algunos de los cuestionamientos en lo general que hizo, porque en la mayoría de ellos estoy en desacuerdo, y quisiera explicar porqué.
Primero, dice usted que se reconoce, lo cual es cierto, que durante los últimos años el Producto Interno Bruto creció mucho menos que en décadas anteriores, esto es efectivamente cierto, pero lo que no es correcto, diputado Martínez y Almaraz, es evaluar los resultados de la política económica en el vacío, lo que hay que hacer es evaluarla a la luz de las circunstancias, a la luz de los retos que se tuvieron que enfrentar, no en el vacío, porque si no podemos comparar, diputado, dos periodos, un período donde mejoran los términos de intercambio para México en 30% y 40%, ver si su otro período donde hay desastres internos, donde hay cuestiones como el deterioro en el precio del petróleo y decir, bueno, los resultados son estos, aquí fue 5%, aquí fue 1%, pues es mejor donde hubo 5% que donde hubo 1%, ¿no? La política económica hay que evaluarla a la luz de las circunstancias; obviamente hubieron muchas circunstancias, hay que tratar de cambiarlas, pero hay circunstancias que están fuera de nuestro control y que hay que ser justos y ponderarlas también con ellas.
Así, pensemos el caso en el cual durante los últimos seis años se pierden seis puntos del Producto Interno bruto por la caída del precio del petróleo, ¿es o no un factor fundamental para analizar los resultados de política económica?, es fundamental diputado, es fundamental porque la política económica tuvo que enfrentar este deterioro masivo en los términos de intercambio, y es importante porque si no le hubiera ocurrido, la política económica hubiera sido otra, los resultados también hubieran sido otros, pero hay que evaluarlos a la luz de las circunstancias, no en el vacío.
Un segundo punto, critica la política comercial y dice que esto está impactando a empresas, y que esto va a generar un problema de desempleo. Con todo respeto, diputado, aquí sí tenemos una diferencia de 180 grados, nada ha beneficiado a la empresa mexicana que los permisos previos de importación.
En un inicio, en los treinta fue una política, adecuada, fue una política adecuada para forzar la industrialización del país, pero inclusive en los treinta cuando usted lee las discusiones que se llevaron a cabo en la materia, queda claramente asentado que esta protección debería ser temporal, porque si no se volvería más allá de lo requerido, simplemente un valladar para dar utilidades monopólicas y es precisamente, diputado Martínez y Almaraz lo que nos sucedió; una política correctamente instrumentada en sus inicios en los treinta y cuarenta para llevar a cabo la industrialización del país, pero ya que se tenían las economías de escala y ya que las empresas tenían los tamaños.
para poder competir, se les permitió utilidades muy altas al no verlas expuestas a la competencia internacional.
Yo creo, diputado, que aquí, es una de las cosas más importantes del cambio en la política económica, donde no tenemos porqué, a empresas eficientes, modernas, darles una protección de los mercados internacionales; que compitan y que tengan utilidades normales, ¡basta ya de que tengan utilidades monopólicas por la propia acción del Estado! (Aplausos).
Tenemos aquí otro punto, señor diputado, donde discrepamos, quisiera exponer las razones de la diferencia. Dice, listan una serie de prioridades, y es hasta el cuarto sitio donde hablan de la defensa del empleo, ¿Por qué poner primero la baja en la inflación?, esto, dice usted, esto es que en el fondo se subordina todo a tener una política de estabilización, una política de inflación baja.
Yo quisiera tratar de explicarle en estos breves minutos, el porqué consideramos que es fundamental abatir la inflación y que si no se abate la inflación no hay crecimiento del producto ni hay crecimiento de empleo duradero; permítame hacer algunas reflexiones sobre esto, cuando tenemos una inflación alta, hay cuatro cuestiones muy claras.
La primera, nada concentra más el ingreso que una inflación alta, a río revuelto siempre las utilidades se han concentrado, revise usted todos los periodos de la historia, en distintas latitudes, en países con distinto grado de desarrollo y es en las inflaciones altas, en las hiperinflaciones donde más se concentra el ingreso.
Segundo punto, no se puede tener crecimiento económico sostenido con tasas de inflación elevadas, puede lograr, eso sí, lo puedo reconocer uno a dos años de crecimiento espectacular con inflación alta, pero visto en un período largo donde tenemos que ver y ubicar las políticas de desarrollo, usted podrá ver que no se pueden tener crecimientos sostenidos a lo largo de una década con inflación alta; la inflación finalmente mina, destruye las fuentes mismas del crecimiento económico, pero si esto es cierto, la liga con lo social es dramática, porque si tenemos inflación alta per se, se concentra el ingreso y además no podremos tener crecimiento económico sostenido.
Al no tener crecimiento económico sostenido, no hay posibilidad real de incrementar los salarios reales, sin crecimiento económico no hay posibilidad alguna de aumentar los salarios reales en forma permanente, ahí también, diputado, por uno o dos años se puede hacer, pero como un boomerang se nos vendrá encima, y por tanto yo creo que en el fondo ésta es la gran diferencia.
Diputado, en las épocas que el país ha tenido una inflación muy baja durante varios años, décadas incluso, tuvimos un período de década y media de inflación prácticamente la internacional, en cada uno de esos años, la tasa de crecimiento económico era mayor que la tasa de inflación anual, y es precisamente en ese período donde más crecen los salarios reales, los salarios reales más que se duplican, ¿por qué?, porque la economía podía crecer y al crecer y tener avances tan importantes en productividad, podían crecer los salarios reales, por eso aquí sí hay un punto de diferencia, con la inflación descontrolada nunca podremos lograr crecimiento sostenido, que es condición necesaria no suficiente, pero sí condición necesaria para el desarrollo.
México tiene que volver a tener tasas de inflación muy bajas, tasas de inflación similares a las de nuestros socios comerciales, y esto no es un prurito tecnocrático, un prurito de política económica vacía es un requerimiento social y político, por que solamente con inflación baja tendremos crecimiento sostenido y podremos aumentar permanentemente los salarios reales y la ocupación, fin último de la política económica. (Aplausos.)
Mencionó usted, que los precios de las empresas públicas quedarán congelados, quizá hay un problema aquí de información, quisiera comentarle si me lo permite.
No, durante 1989 la propuesta que está a su consideración, es una propuesta en la cual se manejan en forma distinta los precios y tarifas que produce el sector público y que vende a la población, al consumidor, de los precios y tarifas que vende a empresas comerciales e industriales, la propuesta es la siguiente:
La propuesta que está a su consideración es no elevar los precios y tarifas en la parte del consumidor, salvo excepciones que se comentan, pero sí elevar los precios y tarifas que son los insumos que utilizan las empresas industriales y comerciales, es decir, no hay un congelamiento total de precios y tarifas, y esto es muy importante por la razón que usted aducía y que en eso estamos de acuerdo, no se pueden tener bajo una situación inflacionaria los precios y tarifas totalmente fijos porque descapitalizarían a las empresas públicas, esa es la primera razón, en esa coincidimos, pero hay otras, señor diputado, la otra es muy importante, y es que muchos insumos los estamos vendiendo por debajo del precio internacional o por debajo inclusive de costos de facto, dando subsidios injustificados al aparato
productivo nacional, y es eso que se propone su elevación.
En el caso de la cuenta corriente, efectivamente hay una situación de cuenta corriente que requiere de financiamiento; aquí, el gran peligro, es lo que ha sucedido en distintas ocasiones, en distintos países en América Latina, y quisiera detenerme un momento en esto, porque en el fondo hay dos cosas contradictorias, por lo menos así lo pienso, con todo respeto, que usted planteó y quisiera tratar de explicarlas, y son las siguientes:
Dice usted, hay que disminuir la transferencia neta de recursos al exterior, y luego critica el que tengamos una cuenta corriente deficitaria, yo voy a tratar de explicar que estas dos cosas no son compatibles.
Un país como el nuestro, con una cuenta corriente superavitaria, es un país que exporta capitales; en el fondo, al tener una cuenta corriente superavitaria, estamos exportando capital, y por tanto, haciéndoles precisamente a nuestros acreedores el juego fácil, y esto es una situación que no es sostenible y sobre todo, no es deseable. Déjeme tratar de convencerlo de que un país como el nuestro debe tener una corriente en déficit, moderado, pero en déficit.
Si nosotros, la cuenta corriente tiene la parte de la balanza comercial y la parte financiera, si nosotros volvemos a tener cuentas corrientes superavitarias, estaremos exportando capital; México debe tener un crecimiento económico alto, sostenido y por tanto, debe tener una cuenta corriente deficitaria, y aquí el déficit no debe de asustarnos, es una situación compatible con las necesidades de crecimiento, deberá estar dentro de un cierto margen, en eso estamos de acuerdo, pero no debe de ser superavitaria, aquí la ortodoxia de tener una cuenta corriente superavitaria, precisamente implica exportaciones de capital, y en el fondo amortización acelerada de los créditos del exterior, no es aceptable su oposición. (Aplausos.)
Diputado Martínez y Almaraz, toca un tema que ha sido motivo de controversia muy largo entre la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, los distintos titulares que han venido a lo largo de los años a comparecer ante ustedes para defender la iniciativa de Ley de Ingresos, para dar cuenta de la iniciativa de Ley de Ingresos, y es lo referente al párrafo segundo del artículo 2o. de la ley, y aquí voy a tener que repetir los mismos argumentos que han sido empleados por mis antecesores.
Es la posición de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y del Ejecutivo, de que los ordenamientos jurídicos presentes implican esta facultad, pero solamente bajo circunstancias extraordinarias, y quisiera recordar lo siguiente: que en la Constitución dice textualmente, "que la facultad del Congreso es dar bases, bases diputado, sobre las cuales el Ejecutivo pueda celebrar empréstitos", etcétera, y estas bases han sido dadas y aprobadas por la Cámara de Diputados al aprobar la Ley General de Deuda Pública en los artículos 9o. y 10; en el artículo 10 de la Ley de Deuda Pública dice precisamente esto, y permítanme leerlo, porque es en artículo 10 donde dice:
"El Congreso de la Unión al aprobar la Ley de Ingresos, podrá autorizar al Ejecutivo Federal a ejercer o autorizar montos adicionales de financiamiento, cuando a juicio del propio Ejecutivo se presenten circunstancias económicas extraordinarias que así lo exigen; cuando el Ejecutivo Federal haga uso de esta autorización, informará de inmediato al Congreso", y es en base a esto que hemos planteado la iniciativa en la forma tradicional.
Otro punto que trata usted, entraría a las preguntas concretas; con respecto a 1989 y cómo está la situación de la deuda, bien, me quisiera remontar primero que nada a 1988 para tener las cifras claras.
En 1988, al igual que en cada uno de los últimos seis años, se han cumplido estrictamente los montos autorizados del endeudamiento externo por el Congreso, incluso cuando se desplomó el petróleo no se presentó ningún sobregiro de endeudamiento externo, a pesar de que las condiciones extraordinarias estaban ahí, en ningún año de los últimos seis, ha habido un sobregiro en la materia.
Un segundo punto para este año de 1988; ustedes nos autorizaron un endeudamiento externo neto de 2 mil 300 millones de dólares, y de hecho hay un desendeudamiento de alrededor de 1 mil millones de dólares, ¿cómo ocurrió esto?, y ese es el primer punto que yo creo que es muy conveniente aclarar, diputado.
El saldo de la deuda pública externa a diciembre de 1987 era de 81 mil 406.8 millones de dólares, 81 mil 406.8 millones de dólares; el saldo a septiembre que aparece en el informe que está a su consideración, es de 78 mil 552.6 millones de dólares, y el saldo esperado a diciembre de 1988 de la deuda pública externa, es de 78 mil 300 millones de dólares. La diferencia entre el saldo de 1987 y el de 1988, es de menos de 3 mil 100 millones de dólares, es decir, la deuda disminuyó en este monto, ¿Por qué la diferencia entre los 1 mil millones de dólares que comenté antes en que hablé del desendeudamiento y los 3 mil 100
millones de dólares de la diferencia de saldos entre estos dos meses, saldos punta a punta?
Lo que hay, es una serie de operaciones en las cuales primero que nada, no hubo recursos frescos netos; segundo, está la operación del Bono Cupón Cero, la sustitución de la deuda externa para inversión, otros mecanismos de reducción de deuda y también la revaluación del dólar respecto a las monedas fuertes que dan una disminución parcial de esta cifra, es decir, durante 1988 la reducción de la deuda pública fue de alrededor del 3.5% en su monto nominal, pero como de hecho hay inflación internacional, la deuda en términos reales baja más, ¿por qué baja?, por la parte inflacionaria internacional más por la reducción nominal.
Bien, en base a esto, se solicitó un endeudamiento de 2 mil 300 millones de dólares, no se llevó a cabo, y de hecho hay desendeudamiento y baja reducción en los saldos de la deuda externa a diciembre de este año.
Dice usted ¿cuál sería la deuda al finalizar 1989?, y aquí depende de varias cuestiones, señor diputado; la primera, es la autorización que nos den para ejercer un monto máximo, salvo que se presentaran condiciones extraordinarias, pero le repito, en los últimos años, aun con circunstancias extraordinarias, no ha habido sobregiro en esta cuenta.
La segunda, son los mecanismos de reducción; la tercera, es la posibilidad de que el dólar cambie su cotización con las otras monedas, es decir, lo que le podemos decir es que todos estos factores pueden hacer que el saldo sea variable, y no es una cuestión digamos de que no podamos dar una cifra, de que simplemente hay todas estas cuestiones reales de incertidumbre, como fue en 1988, donde se solicitó aumentar el saldo, y sin embargo, disminuyó el monto de la deuda externa pública mexicana.
Dice usted ¿que cuáles son las vías para la solución de la deuda?, las vías han quedado claramente especificadas en el discurso de toma de posesión del presidente Salinas, son cuatro las necesidades:
La primera, reducir la transferencia neta de recursos al exterior; la segunda, disminuir los saldos acumulados de la deuda histórica; la tercera, que estas negociaciones sean multianuales, porque si no generamos un problema de incertidumbre y que estos recursos frescos sean para el crecimiento; y la cuarta, reducir la deuda pública sobre el Producto Interno Bruto, estos son los mandatos, y para esto, lo que usted critica, nosotros creemos sinceramente que es muy importante el tener una flexibilidad, ¿Por qué una flexibilidad?, déjeme darle un ejemplo.
Para algunos bancos, un tratamiento no es igual que para otro grupo de bancos, ¿por qué?, algunos tienen sistemas fiscales en sus países de origen distintos, ésta es una irregularidad; si algo hay distinto en cada uno de ellos, es su situación fiscal, una situación fiscal totalmente distinta, y por tanto, posibilidades en la negociación muy distintas, porque afectan a los acreedores en forma distinta.
Para nosotros, lo importante es reducir el saldo acumulado, obtener los recursos frescos para el crecimiento, y que esta negociación lleve a cabo espacios multianuales para ir reduciendo la relación entre deuda y producto.
Dice usted diputado, que el 60% es gasto, el servicio de la deuda del presupuesto; seguramente mi colega Ernesto Zedillo va a entrar en mucho detalle, pero déjeme decirle que aquí siempre se hace un error que es muy peligroso, lo que hicieron fue tomar el gasto bruto y los intereses brutos, y en eso hay que tener mucho cuidado, no hay que tomar los brutos, hay que tomar los netos, y le recuerdo que en el gasto del 246.6 hay 91 billones de amortización, y eso no es gasto, es amortización.
El segundo punto que le quiero recordar, es que dentro de los intereses nominales, por ejemplo en el caso de los intereses sobre la deuda interna tienen dos componentes, un componente de tasa de interés real que debe estar adentro porque sí es gasto, y también un componente inflacionario que en el fondo lo que es, es una amortización inflacionaria; esto hay que tomarlo en cuenta, porque las cifras reales son del 35%, de todos modos son importantes, sí, sí lo son muy importantes.
Hace una pregunta complicada, ¿cómo compatibilizar el darle tasas de interés atractivas al ahorrador, con tasas de interés también posibles al productor para que no se inhiba la inversión?, yo reconozco que aquí hay un dilema, un dilema muy complicado de manejar; por un lado, si nada más tuviéramos un lado, quisiéramos tener los intereses más altos para los ahorradores, para que se genere el máximo nivel de ahorro posible y se retenga en México; por otro lado, si viéramos nada más el caso de las empresas, quisiéramos tener las tasas de interés reales más bajas para fomentar la inversión.
Y sí, aquí hay un dilema y se tiene que sopesar, pero yo quisiera comentarle algo sobre esto. Las únicas medidas que resuelven el dilema son dos,
la primera es la disminución de la transferencia neta de recursos al exterior; si se logra como se desea y como vamos a lograr, la reducción de la transferencia neta de recursos al exterior hace el dilema menos duro, es decir, facilita ambas posiciones, las compatibiliza, y segundo, el ajuste requerido fiscal.
Pero reconozco que hay un problema complicado, y sería mucho más complicado si no se reduce la transferencia neta de recursos al exterior, es más, yo le diría lo siguiente, con aumento en las transferencias son incompatibles, son compatibles en la medida en que logremos el superávit primario fiscal deseado y la reducción de las transferencias netas al exterior.
El último punto en que me hace una pregunta concreta y que siento que no voy a poder contestarla en forma completa, es ¿qué medidas de regulación?, ¿a qué medidas de regulación se refiere específicamente?, tengo entendido hay múltiples medidas en distintos sectores, quisiera darle algunas y después por los medios excepcionales poder mandarle una lista más completa; déjeme decirle que hay una preocupación muy grande, que es los permisos para establecer empresas.
En el momento actual y a pesar de que se simplificaron mucho los trámites, si usted quiere crear una empresa, tiene que pasar por diecisiete o dieciocho, no recuerdo, pero es una de las dos cifras, diecisiete o dieciocho trámites administrativos.
Si se trata de una empresa muy grande, bueno, que tiene un grupo de personas dedicadas a esto, etcétera, es más fácil, pero en el caso de las empresas medianas y pequeñas, esto es un problema muy serio, y ahí está un caso concreto de desregulación, creo que la palabra no existe en castellano, pero en fin, de desregulación, porque se inhibe a la creación de empresas, y esto es verdaderamente preocupante, hay que sacar permisos en la Secretaría de Relaciones Exteriores, ciertamente en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, en el Seguro Social, en las Secretarías de Salud, Comercio y Fomento Industrial, los locales, etcétera, y esto está complicando muchísimo, y en eso diputado, usted estará de acuerdo conmigo, que ahí sí la sociedad toda gana por desregular este tipo de actividades tan importantes, en las cuales a muchos productores en el fondo esta complicación y esta maraña burocrática que se tiene, los invita o los empuja la economía subterránea, muy indeseable, y éste es el tipo de cuestiones en donde ya estamos trabajando y en donde la Secretaría de Hacienda y Crédito Público tiene un papel muy importante que jugar en la desregulación. Estos serían mis comentarios, diputado Martínez y Almaraz. (Aplausos.)
La C. Presidenta: - Tiene la palabra el ciudadano diputado Alberto Pérez Fontecha, del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana.
El C. Alberto Pérez Fontecha: - Con su permiso, diputada presidenta; compañeros diputados; señor secretario de Hacienda y Crédito Público, Pedro Aspe Armella; señores de los medios de comunicación: Hace tan sólo unos días tuvimos la oportunidad de escuchar la exposición de motivos que presentó el ciudadano Secretario ante esta máxima representación popular, vimos en su expresión la gran preocupación por la situación económica que atraviesa nuestra patria y la imperiosa necesidad de renegociar la deuda externa que lacera inmisericordiosamente la disponibilidad de nuestros ingresos, no permitiendo que nuestro país tenga un crecimiento acorde a la realidad social, política y económica que merecen todos los mexicanos.
Cabe mencionar que el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, siempre se ha manifestado en todos los foros que ha participado, en que uno de los mayores problemas a los que se enfrenta nuestro país es precisamente la deuda externa, y pedíamos que el gobierno de la República, en un acto de democracia y respeto a la ciudadanía, explicara con claridad y honestidad las alternativas y que fuera el pueblo, que es el que se debate en el círculo vicioso de inflación y desempleo, el que decidiera el mejor camino, sin embargo, hasta hoy se le ha negado el derecho soberano de expresar con claridad su decisión sobre la deuda externa.
Todavía existen ciertos cuestionantes, como es el derecho que tenemos los mexicanos de que se nos informe fehacientemente cómo se encuentra estructurada la deuda externa, qué renegociaciones se han llevado a cabo, cuál es el valor real de la misma y cuáles son las alternativas que el gobierno de la República somete a la voluntad popular.
En el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, sabemos que la deuda externa se encuentra convertida en el eje de nuestra problemática nacional, es punto de definiciones políticas y en torno a ella, especialistas y tecnócratas han dado recetas hasta la saturación, y las recomendaciones van desde la declaratoria unilateral de una moratoria, hasta la renegociación conjunta con los principales deudores de América Latina; sin embargo, lo que es claro es que no podemos continuar con el pago usurero de los intereses a la banca internacional, y sacrificar con ello, el
proyecto de nación que todos queremos, eso se confirma con lo dicho por el licenciado Salinas de Gortari en su mensaje a la nación del día 1o. de diciembre: "la prioridad ya no será pagar, sino volver a crecer".
Sin embargo, sabemos que la deuda externa no es el único problema financiero de nuestro país, y así lo señalamos hace más de cinco años; en ese entonces, alertamos a toda la nación la presencia del creciente aumento de la deuda interna. Todos sabemos que la deuda externa está representada por más de seiscientos bancos extranjeros, y la deuda interna por millones de mexicanos que depositaron sus ahorros y confianza en el gobierno.
Lo que advertimos hace más de cinco años hoy es verdaderamente alarmante, y bastaría únicamente comparar que en el año de 1982, la deuda interna era alrededor de 110 mil millones de pesos, y a partir de 1983, el gobierno federal empezó a utilizar como medio de financiamiento interno ese instrumento, y para 1985, la deuda ascendía a 9 billones de pesos.
Hace unos días, a tan sólo tres años después, la deuda interna de nuestro país, donde repetimos, los acreedores son millones de mexicanos que no han sacado dólares al extranjero y que siguen confiando en México, asciende la cantidad de casi 100 billones de pesos mexicanos, por ello, en la nueva era que nuestro partido, el Auténtico de la Revolución Mexicana, quiere para México, sostenemos que las medidas que debe de tomar el gobierno de la República, deben tender al saneamiento financiero de nuestro país, olvidándose de seguir dictando medidas de tipo político y popular que posteriormente se le revierten.
En nuestro partido estamos plenamente convencidos que en estos momentos de crisis, es cuando el gobierno de la República debe dar confianza y credibilidad a las instituciones nacidas de la Revolución Mexicana y apartar aquellos que pretenden desviar el camino de México del destino, que con su esfuerzo y su sangre escribieron los héroes de la Revolución Mexicana, por eso, sostenemos que sólo dentro de un sistema de partidos políticos será posible que la ciudadanía exprese su voluntad, que luchemos por México y que no se cumplan con consignas extranjeras para desestabilizarnos.
En la presentación que hizo hace unos días ante esta Legislatura el señor Secretario de Hacienda y Crédito Público, escuchamos algunos conceptos que deben hacernos reflexionar, decía el señor Secretario: "la experiencia y la seriedad se conforman en los cambios históricos; debemos atender demandas de inmediato y abrir nuevos horizontes; dejar atrás la crisis y crecer con base en el ahorro interno, la piedra angular del crecimiento será el ahorro interno; elevar el nivel de vida de los mexicanos, consolidando la estabilidad interna; alentar la inversión y la desconcentración urbana; fortalecer el ahorro interno para retomar la senda del crecimiento; impulsar con imaginación nuevos instrumentos de financiamiento. La deuda interna ha servido para pagar los servicios de la deuda externa, el crecimiento es incierto mientras exista deuda externa; el aumento de empleos sólo se logra con crecimiento, debemos apostar a la esperanza y jugársela con el país; la deuda externa se debe a la fuga de capitales", etcétera.
Señor Secretario de Hacienda y Crédito Público, con todo respeto, bastaría únicamente contestarle con otras frases citadas por el Secretario de Programación y Presupuesto: "no basta desearlo, hay que alcanzarlo"; sin embargo, después de oírlos nos preguntamos con toda honestidad si estamos hablando del mismo país, si estamos hablando de México; no es posible seguir creyendo, como lo declaró Salinas de Gortari, que el motor del nuevo crecimiento vendrá en lo fundamental del ahorro interno.
¿Ya se olvidó al gobierno de lo que le pasó al ahorrador mexicano con las casas de bolsa?, ¿ya se olvidó que después de ese golpe se devaluó nuevamente nuestra moneda y meses después el gobierno decidió bajar las tasas de interés?, ¿ésa es la seguridad que se le brinda al ahorrador mexicano, que ahora se entera que parte de sus ahorros han servido para pagar los servicios de la deuda externa, el exceso del gasto corriente del gobierno y no para inversión?
¿Cómo es posible mencionar que la deuda externa se debe a la fuga de capitales, y todavía estamos esperando conocer aquella famosa lista de sacadólares que ofreció Miguel de la Madrid?, pero además permitimos que uno de los involucrados en el escándalo de las casas de bolsa y señalado varias veces como uno de los principales sacadólares, firme pactos con el gobierno representando a los empresarios del país.
¿Ve, señor Secretario, cómo estamos hablando de países diferentes?, cómo es posible que el licenciado Salinas de Gortari en su mensaje del día 1o. de diciembre diga textualmente al pueblo de México: "con nuevas relaciones podemos fortalecer la vinculación entre el Estado y el movimiento obrero, dando prioridad al empleo y a las medidas para restituir el valor de su salario; reconozco", dijo, y destacó la gran tarea de los trabajadores al servicio del Estado, "y les fortaleceremos su nivel de vida", y días después ¿qué sucede?, se firma el Pacto de Estabilidad y
Crecimiento, y ¡rájale!, al trabajador le restituimos el valor de su salario y le fortalecemos su nivel de vida con un 8% de incremento.
Pero no paramos ahí, el licenciado Salinas de Gortari en el mismo documento señala: "con los empresarios reitero mi compromiso de generar un ambiente propicio para la inversión privada, y con ella la creación de empleo y bienestar", y días después, en la iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación, aparece el impuesto al activo neto de las empresas.
Pero vamos a entrar al fondo de algunas de las reformas; en la presentación que nos hizo usted en días pasados, comentó que se impulsaría la industria automotriz reduciendo el impuesto sobre automóviles nuevos, efectivamente se baja la tasa en este renglón, pero, no podría faltar un pero, se compensa limitando la deducción por la renta de automóviles y la depreciación que por inversión en vehículos hacen las empresas.
Quiero informarle, señor Secretario, que en la comparecencia del señor subsecretario en la Comisión de Hacienda y Crédito Público de esta Cámara, nos informó que en el caso de la depreciación de vehículos se debía a que las empresas simulan con la entrega de un vehículo al empleado el incremento real a los sueldos, y que éste era el motivo.
Aceptamos sin conceder, como dicen los abogados, que esta prestación sea una simulación de incremento a los sueldos, pero con esta medida se ocasiona que al retirarle al empleado esta prestación por parte de la empresa, no le estamos mejorando su nivel de vida, se lo estamos restringiendo, y que sería ilógico el pensar que con el incremento del 8%, pueda adquirir un automóvil. Para mí, con todo respeto, ésta no es una medida de crecimiento, señor Secretario.
Otra reforma que sentimos perjudica al causante, es la referente a que se establece que las personas físicas que acepten pagos con tarjetas de crédito, por las enajenaciones que realicen o los servicios que presten, no podrán optar por ser contribuyentes menores; la explicación del señor subsecretario fue, palabras más, palabras menos, que se consideraba que un contribuyente que tenga la capacidad para celebrar un contrato con el banco para aceptar tarjetas de crédito en el pago de bienes o servicios, tenía la capacidad para llevar una mejor contabilidad; este criterio no es posible, yo personalmente considero, y usted señor Secretario sí sabe los requisitos del banco para este servicio, pero como algunos posiblemente no lo sabemos, los voy a mencionar.
El contribuyente se presenta a la institución bancaria, llena una forma de contrato, paga la cantidad de 10 mil pesos como garantía del aparato para las tarjetas de crédito, y ya posteriormente el banco le descontará el 6% sobre los depósitos que hace por los pagos que recibió con tarjeta de crédito; esto no se puede considerar capacidad para llevar una mejor contabilidad, pero más aún, estamos hablando de una política económica que tiende al crecimiento, y el que utiliza una tarjeta de crédito para comprar o pagar servicios, se está autofinanciando posiblemente en el déficit de su presupuesto, y ahora tratamos con esta medida fiscal de prohibírselo, y al contribuyente que sólo pueda cobrar en efectivo, hablo de los causantes menores, que son muchos en nuestro país.
Mucho hablan ustedes de ajuste a la baja en algunos renglones de impuesto, efectivamente, en algunos casos esto es cierto, pero el porcentaje es tan ridículo que no tendría ni caso comentarlo.
Tocaré otros incrementos, que según el señor subsecretario no son incrementos sino todo lo contrario, me refiero a los impuestos especiales.
Como mencionó un compañero diputado priísta en la comisión, en el caso de la cerveza se aumenta el 4%, el alcohol 10%, cigarros el 5% y hasta el 139%, gasolina 22%, teléfonos 11%, sobre largas distancias en la República Mexicana 6% y sobre largas distancias al extranjero 0%; ahora resultará que es mucho más barato hablar a Laredo, Texas, que a Nuevo Laredo, México, vamos bien.
En impuestos especiales me referiré a los impuestos sobre bebidas alcohólicas, en las que presumo de tener veintisiete años de experiencia, no en el consumo, pues ahí tengo más, sino en la producción. (Aplausos.)
Cada año vemos cómo bajo pretexto de restringir su consumo se incrementan los impuestos especiales, pero es necesario entender que lo que se está consiguiendo no es tan sólo acabar con las fábricas de vinos y licores, sino con otras industrias conexas con esta producción, como es la del vidrio, la del empaque de cartón, la de papel, la de aluminio, la de plástico, independientemente que se está desestimulando al campesino que produce la uva, la caña, la malta, la cebada, la manzana, etcétera, y se está propiciando un mercado de sustitución de vinos y licores naturales por sustitutos a base de alcohol, mieles incristalizables, aromas y colorantes, bebidas éstas que sí perjudican a la población consumidora.
Sin embargo, al tocar este punto, mencionaba que el señor subsecretario nos informaba que el
impuesto no aumentaba, ya que con motivo del temblor se crearon tasas adicionales en estos impuestos como emergencia, y ahora lo único que se hacía era instituirlos. Sentimos que esto es peor aún, ya que estamos acabando con el espíritu de cooperación del ciudadano, pues si éste ante una desgracia está de acuerdo en aportar por emergencia una cantidad equis, después el gobierno se lo plasma definitivamente en la ley, estos criterios creo que no son válidos, señor Secretario. (Aplausos.)
Para terminar nuestra intervención, queremos manifestarle que mucho nos preocupó cuando usted mencionó que el 70% de las empresas declaraban cero o con pérdidas, y que por ello se planteaba la necesidad de la creación de un nuevo impuesto llamado impuesto al activo neto de las empresas, y nos preocupa porque ello significa que el 70% de las empresas mienten en sus declaraciones y eluden el pago del impuesto, es decir, que la autoridad de acuerdo con sus declaraciones, sólo confía en el 30% de los empresarios.
Sin embargo nos preguntaríamos, ¿qué ha pasado con el control fiscal a través de la Dirección de Auditoría Fiscal Federal?, ¿qué acaso no practicaron auditorías teniendo detectado que el 70% de las empresas eluden su responsabilidad fiscal?, ¿qué los mensajes en televisión de "Justino Morales" no tuvieron efecto o sólo fue la amenaza de la Secretaría a los contribuyentes?; mi partido rechaza, salvo prueba en contrario, que el 70% de los empresarios mexicanos sean supuestos evasores de impuestos.
Hemos solicitado la opinión de un despacho contable de reconocido renombre sobre este nuevo impuesto, y leeré a usted algunos de sus comentarios:
"El impuesto al activo neto de las empresas al ser sobre la diferencia entre activo y pasivo, quiere decir que con este impuesto se trata de gravar el patrimonio de cada empresa.
"Este nuevo impuesto, resulta ser un impuesto que no importando la situación productiva y financiera de la empresa y provocando en suma el desaliento a la inversión por parte del sector privado, mismo que contradice el nuevo acuerdo nacional para el crecimiento económico y la estabilidad recientemente firmado, consideramos, dice el despacho de auditores, que este impuesto es anticonstitucional, ya que se pierde la equidad y proporcionalidad que establece el artículo 31, fracción IV de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos."
Después de oír esta opinión, que también fue del conocimiento del señor subsecretario en la Comisión de Hacienda y Crédito Público de esta Cámara de Diputados, su comentario fue el siguiente:
"Entre otros puntos, para calcular el valor neto de los activos no se deducirán los pasivos bancarios en el extranjero", y nos explicó lo que se llama el back to back, ni los pasivos en bancos nacionales por el mismo problema. Esto no es posible, señor Secretario de Hacienda y Crédito Público, ¿cómo podemos siquiera sospechar de la honestidad de los bancos nacionales y del control de la Comisión Nacional Bancaria?
Pero el segundo comentario fue todavía peor, nos platicaba el señor subsecretario que en Estados Unidos de América todos sabían de las operaciones de Al Capone, gánster que eludió a las autoridades norteamericanas por muchos años, hasta que fue detenido y acusado por evasión fiscal por elliot Ness, y sólo así se pudo hacer justicia.
Ante esta defensa del nuevo impuesto, entonces deberíamos cambiarle el nombre y denominarlo impuesto al activo neto de los alcapones empresariales.
Considero, señor Secretario, que no existe fundamentación legal para la creación de este nuevo impuesto y que su soporte no es suficiente, creo saber a ciencia cierta qué es lo que se persigue, pero le propondríamos a usted no incluirlo en este momento y sí estudiarlo a fondo para presentarlo nuevamente a este Poder Legislativo para su aprobación.
Mi partido, el Auténtico de la Revolución Mexicana y el grupo parlamentario del mismo lo invitamos a reflexionar, a vivir la realidad de nuestro país, a darle confianza, credibilidad y legalidad a las acciones del gobierno.
El Poder Ejecutivo, el Judicial y el Legislativo tienen un fin común: el respeto a la dignidad del mexicana y el engrandecimiento de esta país, que es nuestra patria. Muchas gracias.
La C. Presidenta: - Señor Secretario de Hacienda y Crédito Público, ¿desea usted hacer uso de la palabra?
El C. Secretario de Hacienda y Crédito Público: - Sí, señorita.
La C. Presidenta - Tiene la palabra el doctor Pedro Aspe.
El C. Secretario de Hacienda y Crédito Público: - Con su venia: Señor diputado Alberto Pérez: Ha hecho usted alusión sobre deuda interna, externa, financiamiento, mercado de valores, pacto, impuestos, y voy a tratar de responder a sus comentarios.
Quisiera comenzar por mencionar el asunto de la deuda interna. El asunto de la deuda interna es así, diputado, dice usted que lo advirtieron hace seis años, yo no lo sabía, pero qué bueno, porque hace seis años el problema de la deuda interna era mucho más importante que actualmente, no quiere decir que no lo sea, sino que la relación entre deuda interna y Producto Interno Bruto ha venido disminuyendo fuertemente.
En el caso actual, tenemos una deuda interna en relación al producto de alrededor del 20%, y tenemos un problema, sí, en el pago de los intereses reales sobre esa deuda, pero el acervo de deuda interna 20% sobre el producto, haga usted cualquier comparación internacional y verá que somos de los países que tenemos una deuda interna más reducida, el problema está en la externa no en la interna, aunque repito, es un problema de grado.
Un segundo comentario que quisiera hacer, creo que es muy peligroso afirmar en el vacío si un incremento al salario mínimo es alto o bajo, porque yo le podría decir diputado Pérez Fontecha, que a mí me parece que un incremento al salario mínimo de 35% es muy bajo, si los precios y tarifas, la gasolina, la electricidad, todos los bienes y tarifas producidos por el sector público más los del sector privado aumentan en 70%, ojo con las cuestiones de ilusión monetaria.
El Congreso del Trabajo entiende perfectamente que lo que importa es el poder adquisitivo y no un incremento nominal tan llamativo como efímero, lo que importa es el poder adquisitivo; no juzguemos cifras en el vacío, juzguémoslo a la luz de las circunstancias y de los compromisos en relación a precios.
Se refiere usted al caso de los automóviles y dice que hay una reducción de tasas, pero hay topes a las deducciones; sí, efectivamente señor diputado, las hay, y le voy a explicar por qué, las hay porque la deducción se ha prestado como una forma de elusión y evasión fiscal, en los cuales en múltiples empresas o sus ejecutivos, y aquí hablo de ejecutivos de ingresos altos, no de ingresos bajos, se les da la prestación, cuando en el fondo lo que se debería hacer es pagarles el incremento salarial y pagar el impuesto sobre la renta correspondiente, pero no se hace así, se hace por esta vía, se abusa y se elude de las obligaciones fiscales, y esto es particularmente importante entre los ejecutivos de las empresas grandes y muy grandes.
Efectivamente, dice usted que éstos van a salir afectados, por supuesto, de eso se trata, se trata precisamente de que pague el que no está pagando, es precisamente de lo que se trata. (Aplausos.)
Quisiera pasar al otro lado que no comentó, seguramente se le quedó en el tintero, pero también es importante, y es que las tasas de reducción del impuesto son más importantes las bajas en los automóviles populares que en los automóviles de lujo, esa parte de la equidad a la que hacía usted referencia, creo que es importante resaltarla.
Habla de la reestructuración de la deuda externa y cómo se llevó a cabo, lo hemos explicado en múltiples ocasiones y hubo tres etapas y simplemente quisiera recordarlas. La primera fue la reestructuración de la deuda en el problema de liquidez, la segunda en la reestructuración de los vencimientos ampliando los plazos, y la tercera, la reducción directa del saldo de la deuda y no sólo la extensión de los plazos.
Toca el asunto del impuesto a su consideración del 2%, y aquí sí quisiera hacer varios comentarios, señor diputado, yo creo que quizá esta parte no la dijo o se le olvidó, porque menciona que por un lado dice el Presidente que se van a bajar las tasas y por otro se suben las tasas; le quisiera recordar que el Presidente de la República se comprometió y la iniciativa de Ley de Ingresos lo atestigua, a disminuir tasas pero a aumentar la base, y quisiera comentar el impuesto del 2% en esa referencia.
El primer punto es que el impuesto, el pago del impuesto es acreditable contra el pago del impuesto sobre la renta, es decir, aquellos que están pagando normalmente el impuesto sobre la renta no tienen una carga adicional, no la tienen en una carga fiscal adicional y tampoco tienen una carga adicional en requisitos, no olvidemos eso.
El segundo punto es que usted cita la opinión de un despacho de contadores; con todo respeto, diputado, hay que tener mucho cuidado a quiénes consulta uno, porque hay algunos que se dedican precisamente a ver cuáles son las formas como se puede legalmente no pagar impuestos, la mayoría son serios, hay que tener mucho cuidado.
(Aplausos.)
Diputado, con respecto a esto yo sí quisiera decir una cosa, yo no dije y rechazo tajantemente, porque no lo dije y usted puso en mi boca palabras que nunca dije, que el 70% de los empresarios eran evasores, jamás lo dije porque jamás
lo he pensado y porque no es así; lo que dije, y tengamos cuidado con las palabras, es que el 70% de la declaraciones que entregaban las empresas presentaban cero pago de impuestos, es muy distinto, ahí hay efectivamente casos de empresas que están iniciando operaciones que por tanto no tienen utilidades, casos de empresas efectivamente no tienen utilidades y por tanto lo presentan en cero, pero el impuesto sobre activos precisamente trata de corregir este tipo de problemas.
El primer punto es que se afirma que es acreditable al impuesto sobre la Renta; el segundo punto, es que las empresas que inicien operaciones no tendrán que causarlo; el tercero, es que aquéllas que tengan perdidas sí lo pagarán, pero será transferible en el tiempo para los períodos que tengan utilidades. Por supuesto, si vamos al ejemplo que usted decía de una empresa que lleva diez años sin pagar impuestos, pues lo va a tener que pagar, pero ahí yo le haría la otra pregunta, ¿como es posible que una empresa siga en actividades con diez años de pérdidas?, ¿no le parece un poco sospechoso? (Aplausos.)
En el caso también de este impuesto, se dice que es inequitativo y aquí, señor diputado, le recuerdo vea las cuestiones de equidad y proporcionalidad junto a este impuesto, junto con el del impuesto sobre la renta, ¿por qué?, porque el pago del impuesto sobre la renta es acreditable al pago del nuevo impuesto, si se tiene renta se acredita y si no se tiene pago de renta, paga usted el mínimo.
Habla usted de que es activos menos pasivos, no es correcto, diputado, es activos salvo algunos componentes del pasivo, no es un impuesto de activos menos pasivos y están listadas en la Miscelánea una por una, de cuáles son las excepciones, pero realmente es sobre activos netos.
Un comentario sobre fiscalización; dice que no se ha avanzado en fiscalización, yo creo que al contrario, se ha avanzado y a últimas fechas, yo diría que en los últimos años, mucho más que en el pasado, la fiscalización federal ha logrado realizar 50 mil 420 revisiones de auditorías fiscales, 5% más en términos reales que la del año anterior.
Las diferencias de impuestos detectadas ascienden a 457 mil 381.9 millones de pesos, hay integración de los sistemas de revisión, por ejemplo se ha obtenido información de 167 mil 287 contribuyentes de las visitas de captación; por último, se han realizado 46 mil 113 revisiones y auditorías fiscales ágiles, con el objetivo de incrementar la presencia fiscal de la base gravable.
Para terminar, hay 4 mil 897 revisiones de escritorio y 29 mil 859 revisiones de dictámenes; se han efectuado, derivado de lo anterior, más de 4 mil auditorías profundas y diecinueve casos penales, con el objetivo de ejemplificar los actos graves de evasión fiscal, éste es el reporte sobre fiscalización.
Por último, un comentario en relación al impuesto especial sobre producción y servicios; efectivamente, el diputado Pérez Fontecha señalaba con razón que muchas de estas tasas fueron introducidas a raíz de los terremotos de hace algunos años y que ahora se ha hecho una revisión integral de ellas, prueba de ello es por ejemplo en los casos de cigarros, donde bajan las tasas del 180% al 160%; por otro lado, el diputado afirmó que hay un incremento en el impuesto a la cerveza, no es así, hay una equiparación del impuesto sobre vinos al de cerveza. Muchas gracias.
La C. Presidenta: - Tiene la palabra la ciudadana diputada Carmen Mercado Téllez, del Partido Popular Socialista.
La C. María del Carmen Mercado Téllez: - Ciudadana presidenta; señor Secretario de Hacienda y Crédito Público; compañeras y compañeros diputados: Partiendo del principio de que la Revolución Mexicana es un movimiento unilateral al servicio del pueblo, el Partido Popular Socialista considera que la política de ingresos debería proporcionar a esta soberanía una serie de medidas, que permitan al gobierno allegarse los recursos suficientes para realizar las obras de desarrollo social y de atención y servicios de la población, que reclama se extiendan y se mejoren en todos los principales renglones como la salud, la educación, los servicios públicos, la seguridad social, la vivienda y otros.
Debe contemplar la Ley de Ingresos medidas que hagan posible al gobierno tener el dinero suficiente para impulsar la producción del campo y la ciudad, otorgando crédito barato y oportuno a los campesinos y fomentando las inversiones de los pequeños y medianos industriales para desarrollar el mercado exterior; debe también por su cuantía, permitir al gobierno elevar el nivel de vida de los trabajadores al servicio del Estado, aumentando en forma importante sus prestaciones y salarios.
La política de ingresos debe garantizar al poder público contar con recursos amplios para realizar las grandes inversiones que requiere el país para su desarrollo independiente en obras de irrigación, construcción de carreteras, ferrocarriles, comunicaciones, y sobre todo, en la inversión directa del Estado para impulsar la industrialización del país y sentar las bases de la industria pesada que el
país necesita, así como impulsar la investigación y desarrollo de la tecnología de punta, obras todas que por su magnitud sólo el Estado es capaz de realizar.
En resumen, a juicio del Partido Popular Socialista, los recursos del gobierno deben ser abundantes para que pueda cumplir con las tareas y compromisos señalados con anterioridad, los cuales se deben orientar a lograr los grandes objetivos señalados por la Revolución Mexicana, elevar el nivel de vida del pueblo, consolidar la independencia y ampliar el régimen democrático; por el contrario, un Presupuesto de Ingresos restringido, un Presupuesto de Ingresos limitado , indudablemente repercutirá en la reducción de las inversiones del Estado, en la reducción de los programas de desarrollo social y consecuentemente en la contracción del mercado interno.
Eso explica por qué los partidos del progreso del pueblo y del desarrollo autónomo de México, exigimos un presupuesto de Ingresos amplio y suficiente para cubrir las grandes tareas nacionales antes mencionadas, pero también explica que las fuerzas partidarias del retroceso y de la derecha que actúan dentro y fuera del gobierno, mantengan siempre la demanda de reducir cada vez más el Presupuesto de Ingresos y consecuentemente el gasto público, argumentando falsamente que esa es la causa principal de la inflación.
El otro problema que presenta un Presupuesto de Ingresos, es el de las fuentes de las cuales se han de obtener los mismos; el Partido Popular Socialista expresa que los recursos deben provenir fundamentalmente del establecimiento de impuestos y gravámenes de los que más tienen y más ganancias obtienen, es decir, de las grandes empresas nacionales y transnacionales, a la vez que proponemos la reducción de los impuestos a los que menos ganan y que aquellos que nada ganan no se les aplique ningún tipo de impuestos, por ello exigimos la eliminación del impuesto al valor agregado, impuesto éste que afecta a la inmensa mayoría del pueblo y también del impuesto sobre el producto del trabajo, que contribuye a reducir el de por sí raquítico ingreso familiar. (Aplausos.)
Por otra parte, exigimos se aplique un impuesto que grave las cuantiosas utilidades de las grandes empresas, de esta manera, la política fiscal se convertiría en un mayor instrumento para redistribuir la riqueza en forma equitativa y que promovería realmente el desarrollo y el crecimiento y estimularía el mercado interno, y no como ahora ocurre, la cual se utiliza para hacer más pobres a los pobres y para enriquecer aún más a la minoría opulenta, a la que se le otorgan concesiones y privilegios sin límite por parte del gobierno, promoviendo por añadidura la contracción del mercado interno.
Señor Secretario, la fracción parlamentaria del Partido Popular Socialista ha examinado con todo cuidado el documento de Ley de Ingresos que presenta el Ejecutivo por su conducto para el ejercicio fiscal de 1989; en primer lugar, se trata de una política de ingresos de un carácter totalmente injusto y regresivo, contrario a los intereses del pueblo.
Los mexicanos, muy pocos por cierto, que ilusamente esperaban del grupo en el poder un cambio en la política aplicada en los últimos años, se llevarán una profunda decepción, pues no sólo se ofrece más de lo mismo, más injusticia, más desigualdad, más concentración de la riqueza en pocas manos y más sacrificio al pueblo, sino que ahora se profundiza en ello.
Las cifras tomadas del propio proyecto de Ley de Ingresos para 1989, demuestran con toda claridad que la fuente principal de ingresos del gobierno será, como en años anteriores, el endeudamiento externo e interno, pues de los 246 millones de pesos que constituyen el total del Presupuesto de Ingresos, casi 110 millones provendrán de la deuda externa e interna, esto es, el 44.6 % del total de los ingresos.
Se afirma por el propio Ejecutivo y también por los miembros del Gabinete Económico, que la prioridad no será pagar sino crecer, pero se establece por lo pronto, que autorice la Cámara de Diputados un nuevo endeudamiento de 7 mil millones de dólares, y aún más, en el artículo 2o. del propio proyecto de Ley de Ingresos, se plantea la solicitud de que esta soberanía deje manos libres a los endeudadores profesionales para que contraten empréstitos adicionales sin fijar límite alguno para ello.
Así, la repetida frase de que la prioridad no será pagar sino crecer, evidencia su falsedad y revela por otra parte los verdaderos propósitos del gobierno, pues en el Presupuesto de Egresos se destina casi el 60% del mismo al pago del servicio de la deuda.
Todos sabemos que a mayor endeudamiento hay lógicamente un incremento en el monto de los intereses, es esta política lo único que crecerá será el endeudamiento del país, crecerá también la dependencia de México respecto al imperialismo, crecerán las inversiones extranjeras, las importaciones de productos innecesarios y aumentarán los efectos nocivos para la economía nacional por lo que también crecerá el número de empresas de capital nacional que van directamente a la quiebra;
crecerá concretamente el desempleo, el hambre, la miseria, la desnutrición y la insalubridad.
Habrá pues crecimiento, pero no el que reclamamos la mayoría de los mexicanos para combatir la creciente pobreza en que se debate el pueblo, y rescatar la soberanía económica gravemente lesionada por la política aplicada en el régimen que acaba de concluir.
Se endeudará más al país en lugar de buscar fuentes de financiamiento interno, se endeudará más al país para no tocar los intereses y las enormes utilidades de los grandes monopolios nacionales transnacionales, a través de una profunda reforma fiscal; en cambio, por el análisis del proyecto se evidencia que continuará la negativa práctica de otorgar múltiples facilidades y estímulos a los grandes capitalistas para que sigan haciendo deducciones a los impuestos que por ley deben pagar, mismos que han aprovechado óptimamente, de tal forma que usted mismo ha tenido que reconocer que el 70% de las empresas del país presentan, a virtud de esas concesiones en materia fiscal, declaraciones con cero pago de impuestos, lo que constituye una burla al pueblo de parte de los capitalistas y del propio gobierno que lo propicia.
Esta forma singular de evasión legalizada de impuestos, propiciada y estimulada por el mismo gobierno, se pretende ahora supuestamente combatir con una tímida medida, introduciendo un nuevo impuesto del 2% al activo de las empresas, el cual de lograrse aplicar sin evasiones, aportará apenas el 0.3% del Producto Interno Bruto.
Por si ello fuera poco, para 1989 se reduce la tasa impositiva a las empresas para ubicarlas en un 39%, mientras en 1987 era de 42% hasta lograr, según se afirma, un 35%.
El objetivo es claro, no se trata de impulsar o estimular al capital nacional sino de añadir otro ingrediente para que México sea, aún más, un paraíso para las inversiones extranjeras, al tener una carga fiscal de las más bajas del mundo.
El impuesto sobre la renta, cuyos principales componentes son los rubros de las llamadas sociedades mercantiles, aplicado a las empresas y el de las personas físicas, que acepta trabajadores manuales e intelectuales principalmente, mantiene para 1989 su carácter profundamente regresivo.
Las sociedades mercantiles, es decir las empresas si cumplen, si no aprovechan las múltiples deducciones que les permite el gobierno, aportarán apenas el 2.33% de Producto Interno Bruto, en tanto los impuestos directos e indirectos que finalmente paga el pueblo como el impuesto al valor agregado, el impuesto especial sobre productos y servicios, el de las personas físicas sumados, aportarán el 8% del Producto Interno Bruto, es decir, cuatro veces más que lo que aportarán las empresas; por otra parte, el sector estatal de la economía, a pesar de la merma sufrida por la reprivatización, aportará el 9.6% del Producto Interno Bruto.
Señor secretario, para el Partido Popular Socialista no existe duda alguna acerca del carácter regresivo de la política fiscal y de la expresión antinacional monopólica de la política de ingresos que se propone en este proyecto de iniciativa.
Comparece usted, señor Secretario, ante la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, que en su composición refleja, aunque no de manera real, la nueva correlación de fuerzas políticas que hay en México.
Asiste usted no a responder interrogante, sino a escuchar las posiciones políticas de cada una de las fuerzas políticas aquí respresentadas; esta segunda comparecencia en la sala de sesiones de la Cámara de Diputados es innecesaria, porque los procedimientos internos de esta soberanía para recibir la información que requerimos han cambiado, usted forma parte del pequeño grupo de personas que ocupan puestos claves en la Administración Pública Federal, que han abandonado totalmente el camino de la Revolución Mexicana, que por ser formados profesional y espiritualmente en el extranjero, han puesto por encima de los intereses nacionales, los de las fuerzas económicas de fuera y de dentro.
Tiene usted personal responsabilidad en la aplicación de una política económica verdaderamente criminal que ha hundido a la nación en una mayor dependencia económica, quebrando los pilares que han sustentado el ejercicio pleno de la soberanía y la independencia, aplicando eso sí con eficacia, los mandatos del Fondo Monetario Internacional, del Banco Mundial y otras instituciones de los grandes capitalistas.
Tiene usted también responsabilidad en la aplicación de una serie de medidas económicas de corte antipopular que han hundido al pueblo en la pobreza, en el hambre, en la miseria y en la desesperación.
Representa usted una generación de funcionarios sumidos ideológicamente por un fuerte cordón umbilical a los científicos del porfiriato que asume el gobierno para defender sus intereses como empresarios, como comerciantes grandes, como grandes financieros o como representantes de
ellos, ajenos a los intereses del pueblo, enfrentados a las grandes mayorías de los mexicanos, de quienes se permite sin ninguna consideración explotar hasta sumirlos en la miseria.
No se observa ninguna intención en el proyecto de la Ley de Ingresos de modificar la política económica, al contrario, hay más de lo mismo que ha padecido el pueblo mexicano en los últimos seis años de un gobierno desnacionalizador y entreguista.
En respuesta a esa política económica equivocada del gobierno, el Partido Popular Socialista defenderá en esta Cámara los intereses del pueblo, al discutirse el dictamen respectivo de la iniciativa de Ley de Ingresos del Ejecutivo. Muchas gracias. (Aplausos.)
La C. Presidenta: - Esta presidencia pregunta al Señor Secretario de Hacienda y Crédito Público, si desea hacer uso de la tribuna.
El C. Secretario de Hacienda y Crédito Público: - Sí, ciudadana presidenta.
La C. Presidenta: - Tiene usted el uso de la palabra.
El C. Secretario de Hacienda y Crédito Público: - Señora diputada Carmen Mercado, del Partido Popular Socialista: Rechazo totalmente lo que ha dicho respecto al abandono del camino de la Revolución Mexicana, lo rechazo totalmente; puede uno venir a hacer afirmaciones sin fundamento, dice usted que no hay ninguna medida que no sea regresiva en la política de ingresos, permítame decirle que está usted equivocada y se lo voy a demostrar.
El primer punto al que quisiera hacer referencia, es al que en la Ley de Ingresos se tiene una reducción en las exportaciones previsibles de petróleo por concepto de precio, y también por las ventas internas de Petróleos Mexicanos; sin embargo, se propone a la consideración de esta honorable Cámara de Diputados, el elevar globalmente los ingresos en 0.9% del Producto Interno Bruto, pero diputada, no se pueden elevar los ingresos a cualquier costa, y aquí es donde entran medidas que usted olvidó mencionar, está la desgravación de la tarifa del impuesto sobre la renta a personas físicas, que no mencionó, tampoco dijo que en la parte baja de la tarifa donde están los ingresos bajos y los ingresos medios, la disminución de la carga fiscal promedio es mayor que en la parte superior y omitió mencionar las ampliaciones de la base en términos del impuesto sobre la renta a empresas, curiosamente esa parte no la dijo.
Del impuesto mínimo, medida tibia, según calificó, no hizo más que ese señalamiento; de los impuestos sobre la renta y la necesidad y la muestra de que estamos recuperando otra vez la dinámica del impuesto sobre la renta, tampoco la aludió; pero, ¿qué decir de las cuestiones del impuesto al valor agregado?, como usted sabe, la canasta obrera tenía efectos del impuesto al valor agregado, ya no los tiene; la parte que estaba en tasa del 6% ya queda incluida en tasa de cero, tampoco se mencionó.
Con respecto al sistema impositivo en lo general, quisiera recordarle que para el período 1985- 1986, por cada peso recaudado de impuesto al valor agregado no petrolero, se recaudaron 1.53 pesos en impuesto sobre la renta, para 1988 se estima que esta relación subirá a 1.63 pesos, gracias a la instrumentación de reformas fiscales concernientes al impuesto sobre la renta, esto tampoco lo encontró usted.
De hecho para 1989, de aprobarse las reformas presentadas a esta soberanía, donde se incluyen la desgravación del impuesto al valor agregado en medicinas y alimentos, esta relación ascenderá a 1.74, y si se incluyera la recaudación pronosticada por el renglón del impuesto sobre activos para las empresas, la relación pasaría a 1.85; 1.53 en 1985 a 1.63, a 1.74 a 1.85, allí están las cifras no las frases. Yo creo diputada, que respecto es la base en la separación de poderes, el Ejecutivo ha sido respetuoso del Legislativo y esperamos la actitud recíproca.
Escuche con mucha atención, la parte referente a la Ley de Ingresos que nos ocupa, escuche los adjetivos, las injurias, espero en la segunda vuelta escuchar sus argumentos. Muchas gracias. (Aplausos.)
La C. Presidenta: - Tiene la palabra el ciudadano diputado Pedro López Díaz, del Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional.
El C. Pedro Manuel Cruz López Díaz: - con su venia, señora presidenta de esta Cámara de Diputados; compañeras diputadas y diputados; señor secretario de Hacienda y Crédito Público, Pedro Aspe Armella: La política económica del Estado tiene en términos generales, dos objetivos centrales: crear las condiciones favorables para la acumulación y garantizar la satisfacción de las necesidades sociales; para lograrlos, es requisito indispensable mantener soberanía y estabilidad de la moneda nacional, y por tanto, control de los mecanismos financieros internos y de los flujos externos.
Hay que decirlo de manera clara y enfática, la política económica de estabilización de 1983-
1988, diseñada por los actuales responsables del gabinete económico fracasó, ni se consiguieron tasas estables y positivas de crecimiento del Producto Interno Bruto, ni mucho menos se mantuvieron los niveles de vida de la población o garantizaron las necesidades populares, muy por el contrario.
El argumento para justificar tal política, ciertamente defensivo, fue de que no había otra posible, que de otra manera los costos sociales y económicos en empleo, precios y producción hubieran sido peores, esto mostró ser profundamente falso, sobre eso no hay discusión posible, las cifras son contundentes.
Un crecimiento económico prácticamente nulo durante los últimos cinco años, reducción de cerca del 15% del Producto Interno Bruto per capita y una baja del 40% en los salarios reales, pero también transferencias netas alrededor de 55 mil millones de dólares, una reducción entre cinco y seis puntos porcentuales del Producto Interno Bruto en la formación bruta de capital.
Tasas históricas de inflación del 160% disminución real de la inversión privada y pública de los índices de producción manufacturera y de bienes de capital especialmente, fortalecimiento de los intermediarios no bancarios, devaluaciones sin precedente y crecimiento explosivo de la especulación bursátil, recortes en los programas sociales y disminución absoluta en los índices de bienestar social de treinta y dos puntos, entre 1980 y 1987, éstos son resultados inobjetables, hoy hasta el mismo discurso oficial lo reconoce.
Sin embargo, sería una verdad a medias decir que son errores de política . económica, fallas de diseño e instrumentación; en realidad, son las consecuencias y contradicciones de una política selectivamente orientada para valorizar el capital de préstamo nacional e internacional; ajustar una economía interna para pagar el servicio de la deuda externa, y así se vieron sometidos en una vorágine especulativa por el crecimiento de la deuda interna; el alza de las tasas de interés, la inflación, la devaluación, hasta ligar una espiral perversa del capital implícito en funciones.
La contraparte de la predominancia del capital financiero, es la retracción de la producción y la inversión, lo que en círculos académicos se ha dado en llamar "procesos de desindustrialización", causada por los altos costos de dinero, la estrechez de las líneas crediticias, la liberación comercial y el estancamiento del mercado interno y las políticas de austeridad de gasto público, pero las contradicciones tienen límites, estallan en crisis y así ponen en cuestión las estrategias seguidas.
En México incluso, puede fecharse el crack de la Bolsa de Valores en octubre de 1987, cuando el índice de cotización disminuyó en más del 55% y sólo se recupera un año después e ilustra las fronteras de una práctica económica basada en los turbios manejos bursátiles, la especulación y la acumulación financiera y el 6 de julio de 1988, cuando la revuelta electoral mostró el repudio a las políticas de austeridad y la consecuente deslegitimación del gobierno y el régimen político. (Aplausos.)
Hay pues crisis de acumulación en el campo de lo económico y crisis de legitimación en el campo de lo político, esas son las consecuencias, las contradicciones y los límites de una política de estabilización determinada por el pago del servicio de la deuda, por eso, no es de extrañar que después de octubre se reconociera la necesidad de reducir los procesos inflacionarios especulativos y después de julio, la necesidad de crecer y satisfacer necesidades populares. Esto explica lo que la consigna, objetivo del nuevo gobierno, sea volver a crecer y luchar contra la pobreza.
La piedra de toque de la nueva política económica sea renegociar la deuda para reducir las transferencias netas de recursos al exterior, por eso, también se han propuesto los tres acuerdos nacionales para la democracia, la justicia y el crecimiento, es decir, una estrategia de gobierno que enfrente las crisis de acumulación y de legitimación; es en esta perspectiva donde queremos ubicar nuestros comentarios a los criterios generales de política económica, y especialmente en este caso, a la Ley de Ingresos de la Federación correspondiente a 1989.
Si lo que se pretende en 1989, según los criterios generales de política económica, es consolidar la estabilidad de precios, crear las bases para la recuperación económica, reducir las transferencias de recursos al exterior, proteger el poder adquisitivo y el nivel de empleo y fortalecer el compromiso de los sectores para apoyar la estabilidad interna y la negociación con los acreedores, las políticas fiscales financieras y de deuda pública propuestas, así como el método de concertación utilizado en el Pacto para la Estabilidad y el Crecimiento Económico, contienen una serie de dispositivos que marcan límites y contradicciones respecto a los objetivos propuestos.
Hemos señalado antes, que la política ortodoxa de ajuste y estabilización privilegiada, la valorización del capital de préstamo al sector financiero y especulativo en detrimento de los sectores sociales y productivos.
Hoy las políticas de tasas de interés crediticias y bursátiles no cambian sustantivamente y
mantienen los riesgos de desestimulación del capital productivo, así, mientras que se estima una tasa de inflación de 18% en 1989, se calcula una tendencia observada en 1988 de altas tasas de interés que creemos que van a generarse, máxime si hemos contemplado recientemente aumentos en las tasas de interés internacional; así, para evitar una fuga de capitales se tendrá que mantener alto el precio del dinero, con la resultante retracción de los márgenes de rentabilidad del capital productivo y aumento en los costos financieros, lo que generará presiones inflacionarias en una estructura de mercado oligopólica como la mexicana.
A esto hay que agregar la propuesta de profundizar la penetración del Mercado de Valores, un mercado cuya característica no ha sido canalizar capital a los sectores reales de la economía, sino jugar especulativamente con las acciones e incrementar de nueva cuenta al capital ficticio; el hecho de que en la Ley de Ingresos no se contemplan medidas fiscales para regular la especulación bursátil, es otro freno a la inversión productiva y al crecimiento sano de la economía nacional.
La deuda externa y el pago de su servicio no solamente han causado flujos de recursos al exterior por 90 mil millones de dólares en los últimos seis años, sino distorsionar los equilibrios macroeconómicos entre tasas de interés, de inflación y cambio entre sectores financieros y productivos, y entre satisfacción de necesidades sociales y acumulación financiera.
La estrategia para eliminar y reducir las transferencias netas, es pues pieza clave para conseguir los objetivos de crecimiento y bienestar social; sin embargo, la política de deuda de la Ley de Ingresos contempla como alternativa de reducción de la de transferencia neta de recursos, una combinación indiscriminada de tácticas que incluye la captación de recursos frescos del exterior por 7 mil millones de dólares, la solicitud a los acreedores de disminuciones en los intereses y el capital.
Una estrategia de negociación que considera los requerimientos y la voluntad de los acreedores, y no una estrategia de negociación fuerte que especifique los límites máximos de transferencia de recursos, las condiciones del pago del servicio y la evaluación del monto real de la deuda reconocible.
Como no se diseña una política clara para reducir el servicio y se insiste en fórmulas de negociación atadas a los intereses de los acreedores, la única vía es continuar endeudándose; la solicitud de autorización de 7 mil millones de dólares es así, el reconocimiento de la fragilidad de la estrategia de negociación gubernamental frente al capital financiero internacional, por eso también la necesidad de endeudamiento interno neto de cerca de 16 millones de pesos, principalmente por emisión de Certificados de la Tesorería de la Federación, con la consecuente limitación del crédito y elevación, aunque no queramos, de las tasas de interés.
Argumentar la necesidad del crédito externo por una cantidad mayor al déficit corriente, calculado en cerca de 5 mil millones de dólares, es ocultar el crecimiento de las importaciones totales, y sobre todo, la de bienes de consumo hasta agosto, superiores en un 87% al total del año anterior, así como el déficit financiero de 31 billones de pesos.
El reconocimiento en el discurso de los límites de la política de estabilización y pago de la deuda externa, no se acompaña en los hechos de medidas que sancionen la especulación y permitan la inversión productiva; por el contrario, son las mismas políticas utilizadas anteriormente que cuestionan los objetivos de crecer, abatir la inflación y elevar los niveles de vida de la población.
Hoy, es cierto, es difícil pretender tener la verdad exclusiva en materia de política económica, es imposible sostener que la hoy propuesta es la única viable, por el contrario, como vimos, es una política que al insistir en un período de transición con las mismas estrategias del pasado, sólo hace más dura, difícil y riesgosa la salida de la crisis, pero es por eso, en vez de una política basada en el endeudamiento y el estímulo a las actividades financieras especulativas, nosotros proponemos otras medidas que tomen como criterio básico impulsar el mercado interno, la inversión productiva, el castigo a la especulación financiera, y sobre todo, garantizar la satisfacción de las necesidades sociales.
Por otra parte, el esquema de concertación en que se basa la nueva política económica, la de ingresos incluida, adolece del mismo criterio selectivo de las políticas económicas anteriores: favorecer al sector financiero por sobre el productivo, altas tasas de interés, libre juego a la especulación bursátil y crédito escaso, a los sectores vinculados al exterior por sobre los de producción interna, pago del servicio de la deuda, liberalización comercial, desgravación tributaria a empresas exportadoras, y al sector privado por sobre las sociales y populares, estímulo a la inversión privada, a la inversión extranjera, desincorporación y tope salarial.
La política económica propuesta y la Ley de Ingresos, condicionan sus posibilidades al
endeudamiento externo, la contención inflacionaria y el crecimiento de la inversión privada, pero son estas mismas condiciones las que ponen límites y generan contradicciones en los objetivos propuestos: volver a crecer y mejorar los niveles de vida.
Mientras no se negocie la deuda externa con posiciones de fuerza, las elevadas tasas internas de interés serán una presión inflacionaria, y reducirán las oportunidades del capital a invertir en proyectos productivos.
Si el Mercado de Valores continúa desviando capitales hacia la especulación, y el financiamiento del déficit público reduce el crédito disponible y los bajos salarios mantienen estancada la demanda, la puesta al crecimiento de la inversión privada será difícil de conseguir, y si no, nos vemos aquí en un año más. (Aplausos.)
Nuestra alternativa de política económica, al reconocer la sobredeterminación del pago del servicio de la deuda, parte de una estrategia múltiple para renegociar en condiciones de firmeza la deuda pública, así como una serie de proposiciones financieras y tributarias, que inviertan la actual dominancia al sector financiero y la subordinen al productivo; por lo tanto, en relación a la política de deuda que creemos que es el punto nodal que hay que discutir y darle una salida, proponemos:
Primero. Esta situación ominosa en sí misma, no tiene otra solución más que retomar la propuesta de las Naciones Unidas en cuanto a la conformación de un nuevo orden económico internacional, donde las relaciones de dependencia se modifiquen por unas más justas entre naciones, ello como primer paso para solucionar no sólo el problema del endeudamiento externo, sino además las causas principales del mismo.
Segundo. Mientras los países de América Latina persistan en su desunión tratando de resolver el problema del endeudamiento en forma particular, como lo han venido realizando y que los ha llevado al fracaso una y otra vez, no habrá solución, de ahí que la siguiente propuesta va en la conformación de un club de deudores, y que el consenso de Cartagena podría ser el principio.
Tercero. Es necesario también fijar el valor real de la deuda, esto es, pagarla en los términos en que se contrató sin sobretasas de interés y conforme a su cotización en los mercados secundarios.
Cuarto. Crear asimismo un fondo especial para el manejo eficaz de un proceso de reconversión de las deudas individuales, a una multilateral documentada con bonos emitidos especialmente para adaptarse a las condiciones pactadas en materia de tasas de interés, plazos, formas de amortización y relaciones de intercambio; sería conveniente crear una institución ad hoc para este fin y dependiente de las Naciones Unidas, por ejemplo, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, Comisión Económica para América Latina o la misma Corte Internacional de la Haya.
Quinto. Ampliar los plazos de amortización de entre veinticuatro y treinta años, incluyendo cinco de gracia para el principal, a efecto de reactivar las economías deudoras en un corto plazo.
Sexto. El pago del servicio anual de la deuda, no debe rebasar el 10% de los ingresos por exportación.
Séptimo. Al reprogramarse la deuda en estos términos, sería conveniente cotizarla en derechos especiales de giro u otra unidad contable, para preservar los pagos al margen de las fluctuaciones cambiarias y de las políticas monetarias de los acreedores.
Octavo. Se deben desconocer las sobretasas de riesgo y comisiones a los bancos, por reprogramaciones de la deuda.
Noveno. Las tasas de interés a que se paga la deuda, no deben superar a las que cobran los bancos de fomento industrial.
Décimo. En las negociaciones se debe considerar la fuga de capitales como un elemento propiciador del endeudamiento, y debe considerarse para su reducción.
Décimo primero. En lo inmediato y para que el año de transición que así se nos promete no implique mayor sacrificio social y un menor crecimiento económico, así como para negociar con el capital financiero internacional en condiciones favorables, debe suspenderse temporalmente el pago del servicio de la deuda pública externa, a fin de alcanzar la recuperación económica, y conseguir un mejor horizonte en la negociación con los acreedores; eso ya lo hicimos y ustedes denominaron, de alguna manera le llamaron moratoria técnica, pues busquemos otro término también si ése es el problema, pero creo que el problema es más importante todavía, es social y de soberanía nacional.
Décimo segundo. Trasladar los excedentes económicos que han venido desangrando y desintegrando la estructura económica social a la integración y financiamiento de un proyecto
económico, de corte productivo con un profundo sentido nacional y democrático; así debe reorientarse el gasto público y en general la administración pública, a un quehacer funcionalmente productivo y sacudirse al gobierno de su actual sujeción a la oligarquía financiera de los llamados trescientos.
Décimo tercero. Aplicación de una reforma fiscal, que en uno de sus propósitos básicos grave las ganancias extraordinarias, principalmente la derivada de la especulación y el rentismo, como sucede en cualquier país industrializado, y para que ésta permita estimular el desarrollo de proyectos productivos que favorezcan la independencia de la nación mexicana.
Décimo cuarto. Supeditación y vigilancia de los responsables de la Administración Pública Federal, por un cuerpo legislativo que observe y sancione el ejercicio honesto de los recursos públicos.
Décimo quinto. Debe eliminarse por la Cámara de Diputados en las futuras leyes de Ingresos de la Federación, la atribución absoluta en consulta del Ejecutivo Federal para que éste disponga de montos adicionales de financiamiento externo, aunque no los ejerza; en adelante, sólo esta Cámara podrá autorizar el apoyo de las dos terceras partes de sus miembros, nuevos empréstitos externos de carácter emergente. (Aplausos.)
Décimo sexto. Una nueva renegociación de la deuda pública externa debería darse cara a la nación, y sólo con el aval de lo que implica una real participación de las fuerzas que integran la pluralidad política y social de este país, la recuperación productiva nacional pasa por el fortalecimiento del mercado interno; para lograrlo, se hace indispensable impulsar la inversión productiva y además de modo claro, recuperar el poder adquisitivo de los salarios, así como readecuar en términos reales los precios de los productos agrícolas.
Décimo séptimo. Superar el rezago del bienestar social, puede ser una vía productiva para recuperar por hoy el crecimiento económico. Señor Secretario, hay una canción de los beatles que dice I say goodby and you say hello, espero que no nos vaya a pasar lo mismo. (Aplausos.)
La C. Presidenta: - Señor Secretario de Hacienda y Crédito Público, ¿desea usted hacer uso de la palabra?
El C. secretario de Hacienda y Crédito Público: - Sí, señora presidenta.
La C. Presidenta: - Tiene la palabra el doctor Pedro Aspe Armella.
El C. Secretario de Hacienda y Crédito Público: - Señor diputado Pedro López: Como no hubo una pregunta o preguntas concretas, quisiera hacer unos comentarios de tipo general.
Yo creo que hay tres temas importantes, sobre todo el primero, digamos que fue recurrente en toda su explicación, y es la necesidad de transformar la economía para que las actividades especulativas se trasladen a actividades productivas en beneficio del pueblo de México, yo creo que esta tesis reiterada es muy aceptable, el problema es el cómo, y quisiera comentar el punto central de la política económica que se refiere a esta nueva asignación de recursos.
Señor diputado Pedro López, mientras la economía tenga una tasa de inflación alta, esta tasa de inflación alta es en nuestro país y en todos los demás países que usted pueda encontrar en distintos grados de desarrollo, con distintos sistemas políticos, con distinta organización económica y social, un estímulo a la especulación; la inflación alta es el principal motor para la especulación financiera, en bienes y servicios, de todo tipo, y por tanto el punto central, la condición necesaria, necesaria no suficiente, pero sí condición necesaria para la reasignación que usted plantea y que yo reconozco, es el abatir la inflación, abatir la inflación a niveles prácticamente internacionales, porque mientras eso no esté, podemos poner un parche por aquí otro parche por allá, pero estarán dadas las condiciones de tipo general para la especulación.
Recordemos algunos puntos de especulación, por ejemplo en divisas, a la cual hizo usted referencia; durante veinte años nuestra economía estuvo totalmente abierta al exterior, sin ningún tipo de control de cambios, sin ningún tipo de restricción a los movimientos internacionales de capital y sin fugas de capital; entonces es muy importante que recordemos la historia, y hay que recordar la historia tanto en el lado positivo como en el lado negativo, porque también en el negativo es importante recordarla, ya que como decía algún pensador español; "el que no la conoce está condenado a repetirla".
Y veamos por qué durante estos periodos largos, veinte, treinta años no hubo especulación y no hubo fugas de capital, y no lo hubo, señor diputado, no porque hubiera controles, sino porque había la estabilidad macroeconómica requerida para no ser un motor o un impulso a ella, éste es el punto fundamental.
En la transición, mientras tenemos una tasa de inflación descendente, pero aún no la meta objetiva, tenemos este tipo de problemas, y aquí quisiera una vez más recordarle el porqué la inflación destruye el tejido social y fomenta el traspaso de actividades productivas a actividades especulativas, además de que concentra como ningún otro hecho económico, el ingreso y la riqueza.
Recordemos que en este sentido, la inflación primero que nada, no es más que un impuesto, es en el fondo un acto en el cual se cierra la brecha entre ingresos y egresos para gravar las tenencias de activos que no pagan tasas de interés, y esta tenencia de activos, señor diputado Pedro López, es mucho mayor en proporción de su ingreso y de su riqueza en las familias de bajos ingresos que en las de altos ingresos, es por eso que hay que disminuir y continuar disminuyendo drásticamente la inflación.
La segunda razón es que, como usted bien lo sabe, digamos las personas con mayores niveles de ingreso y de riqueza tienen acceso a sistemas de cobertura de todo tipo para protegerse de la inflación, mientras que los que menos tienen, no lo tienen.
Tercero. La inflación, para poderse proteger de ella requiere uno de información, y la información también está relacionada con el nivel de ingreso y de riqueza, y es por eso, que estas cuestiones del fenómeno inflacionario empuja a la economía toda hacia la especulación; de ahí estará usted de acuerdo conmigo en que hay que abatir la inflación, pero que mientras se abate la inflación, mientras llegamos a niveles sostenibles de inflación, tenemos que hacer varias cosas, y aquí divido mi respuesta o mi comentario más bien dicho, en dos: primero, cómo abatir la inflación, y segundo, cómo consolidar que quede baja y que en el tránsito se minimicen las actividades de especulación que la propia inflación genera.
El primer punto es que mientras tengamos un déficit fiscal, tendremos una de las causas, no la única, pero una de las causas de los desequilibrios macroeconómicos que empujan en la inflación, por tanto, tenemos que avanzar en la corrección de las finanzas públicas, y aquí se presenta a su consideración y así el documento de criterios lo reconoce, un superávit primario que eleva ingresos y disminuye gastos como proporción del producto para avanzar en la corrección del desequilibrio macroeconómico de uno de ellos que impulsa a la inflación.
Hay otro que también, es importante, y es el problema de la deuda externa; la transferencia neta de recursos al exterior también nos presiona, nos pone una restricción fiscal muy importante, por lo cual, tenemos que avanzar en su disminución, misma que tiene una parte de corto plazo y una parte de mediano plazo, así como en la de corto plazo tiene una serie de medidas de tipo coyuntural, pero también, diputado Pedro López, medidas estructurales de reducción del acervo histórico de la deuda.
Mientras tenemos una inflación internacional, mientras avanzamos en el tránsito hacia una inflación internacional, la inflación alta genera especulación, menos que en el pasado por la reducción drástica de casi 120%, que se pudo hacer en la inflación en los pasados meses, pero de todos modos, reconozcámoslo como es, es una inflación todavía muy elevada, y aquí es donde la combinación de todas las medidas tiene que jugar su papel para minimizar este tipo de actitudes y comportamientos, y aquí quisiera yo comentar algunas cosas, diputado, que usted no mencionó.
Decía usted que en la iniciativa de Ley de Ingresos, a su consideración no había ninguna medida que fomentara, creo que el término que utilizó fue la acumulación, la inversión, y yo quisiera decirle que sí lo hay y que quisiera comentarla.
El primer punto, el más importante es la deducción inmediata para el pago de impuestos sobre la renta de la inversión, éste es un avance sustancial en el cual hay un fomento claro, directo a la acumulación productiva, diputado, aquí está un ejemplo claro y se va a la deducción inmediata, es decir, al 100%.
No se incluye, en las tres grandes áreas metropolitanas de la ciudad de México, Guadalajara y Monterrey para no concentrar más las manchas urbanas; en estas tres zonas se deja o el régimen normal o la deducción del 60%, pero en el resto del país hay una medida clara, concreta para estimular la acumulación, la inversión productiva que con esto podemos crear más empleos.
Adicionalmente, hay casos claros de simplificación administrativa que también es otra razón por la cual asignamos recursos; así como se puede asignar recursos a la especulación en detrimento de las actividades productivas, también el exceso de trámites de burocratización, también transfiera recursos el sector productivo a resolver éstos, y el cambio más importante, hablando de la Ley de Ingresos en el pago del impuesto sobre la renta, se refiere a terminar el período de coexistencia de las dos bases gravables del impuesto sobre la renta, e irnos a un solo esquema con la nueva base tributaria que descuenta los intereses reales únicamente.
Hizo un segundo grupo de comentarios sobre el Mercado de Valores, y aquí el punto básico es hacer retornar, junto con la estabilización de toda la economía al Mercado de Valores, para que sea una fuente de financiamiento de largo plazo, en ocasiones no lo ha sido, lo reconozco, pero la medida, las medidas deben ser hacia que recupere ese papel vital de generador de recursos de largo plazo, y para esto se requiere una serie de cambios importantes en la administración del mercado de Valores, pero aquí se tiene como en tantas ocasiones un dilema; por un lado, se requiere de medidas adicionales, pero por el otro, no se quieren medidas adicionales que inhiban al propio mercado y que nos termine saliendo, como dice la frase popular: "más caro el caldo que las albóndigas", y es este difícil equilibrio entre autoridad y sobrerregulación, el que tenemos que transitar.
Hay en el caso de algunos delitos de los llamados institucionales, en la Ley del Mercado de Valores, que se han castigado y que se continuarán castigando este tipo de prácticas que afectan institucionalmente al mercado, hay que erradicarla, hay que erradicarlas y penalizarlas, coincido con usted, pero hay que penalizarlas viendo exactamente a cuáles de estos delitos de tipo institucional los otros del fuero común, siguen dentro de nuestro ordenamiento jurídico otro tipo de instancias.
Dice usted, diputado, que el pronóstico que tiene el documento de criterios en relación a la inversión privada, que sería deseable pero que cree que no se va a dar, y la pregunta sería, ¿por qué no se podría dar?, si no hay el requerido saneamiento adicional de las finanzas públicas se podría no dar, ¿por qué diputado?, porque al no plantearse o al no instrumentarse adecuadamente las medidas fiscales, el sector público tendría bajo ese supuesto un sobregiro, y retraería los recursos adicionales para los sectores social y privado, esa podría ser una fuente de desviación importante.
Podría haber otra, y es que los términos de intercambio del país se deterioran aún más de lo que se está contemplando como posible, no deseable, pero como posible en el presupuesto, ésta sería una fuente adicional de incertidumbre.
Y la tercera es la que sí mencionó, que el no lograr la reducción de la transferencia neta de recursos al exterior y al no lograrla, presionar más en el ámbito interno, creo que son las tres; en una coincidimos, las otras dos también son muy importantes, el armado de las tres cuestiones tiene que estar de manera que no vayamos precisamente a inhibir la recuperación al detener el crecimiento de la inversión productiva.
Por último, algunos comentarios respecto a la agenda que propuso, voy a comentar nada más algunos que son los siguientes:
Habló de una de las alternativas que nosotros hemos estudiado y planteado e inclusive instrumentado, que es la parte de la emisión de bonos para sustitución de deuda vieja con la captura de parte del descuento de la deuda vieja descontada para el pueblo de México; ésta es efectivamente una vía interesante, importante que fue utilizada en montos limitados, pero que ya fue utilizada precisamente en este año de 1988 y es parte de la explicación que di antes con respecto a la reducción de la deuda, pero existen otras alternativas más y usted hacia el comentario de plantear digamos antes, ex antea, ¿cuál es mezcla completa de estas reducciones?
Y aquí la mezcla, señor diputado, es por un lado los recursos frescos a los que hizo referencia y otras son distintas vías que desde el punto de vista de México, que desde el punto de vista nuestro, son indiferentes para reducir la transferencia neta de recursos al exterior, pero que desde el punto de vista de los acreedores, no son indiferentes; ejemplo: si se plantea una reducción del valor de la deuda, puede encontrar siempre una reducción de las tasas de interés que se pagan sobre dicha deuda equivalente, desde el punto de vista de la transferencia neta de recursos, puede encontrar exactamente en estas dos vías, fórmulas equivalentes.
Se dice, muy bien, la reducción del 10% del valor de la deuda acumulada es similar a una reducción de tantos puntos en la tasa de interés, porque el valor presente descontado, a maduración de ese saldo descontado son equivalentes; bien, lo que quizá no fue muy claro, es que este menú se puede plantear de manera que sea indiferente para nosotros el tratamiento, pero sí dar flexibilidad a los distintos grupos de acreedores porque para ellos no es indiferente ¿por qué?, porque hay ciertos sistemas que deducen, por ejemplo, del pago del impuesto sobre la renta de sus países una cuestión y otra no; los tratamientos regulatorios bancarios y monetarios son distintos de un país a otro, y es por eso que este menú de opciones se presenta siendo similar para nosotros, pero obteniendo las ventajas por los distintos tratamientos fiscales que hay. Es una negociación firme, sí, pero también tiene que ser imaginativa para encontrar cauce a una solución.
Aquí, señor diputado, lo que es muy importante es no caer en el peligro del voluntarismo de decir, bueno, que se reduzca tanto y ya, el problema es cómo de una manera inteligente, firme, fuerte pero encontrar los espacios para su reducción y que esto nos permita a la brevedad crecer, como está propuesto para el año que entra, pero crecer mucho más rápidamente como el país lo requiere. Estos serían mis comentarios, señor diputado. (Aplausos.)
La C. Presidenta: - Tiene la palabra el ciudadano diputado César Coll Carabias, del Partido Acción Nacional.
El C. diputado César Coll Carabias: - Con la venia de la presidencia; señor Secretario de Hacienda y Crédito Público; honorable Cámara de Diputados...
(Desorden.)
La C. Presidenta: - Ruego a las galerías orden y silencio.
El C. César Coll Carabias: - Antes de iniciar mi intervención al tema, sí quisiera hacer un llamado de extrañeza al presidente de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, quien nos dijo al iniciar la comparecencia del señor Ministro: "no queremos una comparecencia para el desahogo, la injuria, la estridencia, el histrionismo o el lucimiento"; yo creo que en la mentalidad de ningún partido de oposición pasó que esas actitudes se fueran a tomar en esta tribuna, por lo tanto, y considero que esas palabras sí ofenden a la oposición y no nos ayudan a ese diálogo que buscamos. (Aplausos.)
Nos encontramos al inicio de una nueva administración, viviendo una situación cada día más comprometida en nuestros entornos económicos, sociales y políticos, los cuales se sostienen débilmente para no desembocar en una crisis total y se ven ahora acompañados desde las pasadas elecciones del 6 de julio, por una crisis moral, apuntalada por la desconfianza e ilegitimidad de los sucesos vividos. (Aplausos.)
Una vez más, los mexicanos hemos escuchado las palabras de buena voluntad del Ejecutivo al inicio de su período, sin embargo, el pueblo mexicano ya no necesita más retórica sino hechos que le devuelvan la confianza en sus gobernantes. (Aplausos.)
Al analizar y estudiar las iniciativas de los decretos que nos proporcionó en su comparecencia del jueves 15 de diciembre, vemos los vicios que tradicionalmente los gobiernos posrevolucionarios han empleado al mandar con premura de tiempo un conjunto de leyes de gran trascendencia para el país, no es lógico, justo, sensato ni práctico, que se le otorgue al Poder Legislativo, unas cuantas horas para estudiar y decidir su aprobación e implantación, sin consultar a la sociedad que va a ser afectada por esos cambios legislativos; es por tanto que exigimos se establezca un sistema que nos permita a los legisladores tomar el tiempo suficiente para consultar a las bases, grupos intermedios y sociedad en general, para evitar las mencionadas precipitaciones que año con año se presentan.
También queremos dejar establecido que el constante cambio de las reglas del juego para buscar según el gobierno una mayor recaudación, crea una gran desconfianza entre los contribuyentes hacia sus autoridades, pues nunca se sabe cuáles serán los caprichos decembrinos del Ejecutivo, lo que provoca que las inversiones se demoren y se estimule la emigración de capitales.
Señor Secretario, es indispensable que de una vez por todas se establezca en México un sistema fiscal inamovible por periodos mínimos quincenales, que supere las deficiencias actuales y que sea más justo y equitativo, buscando reducir también el alto grado de evasión fiscal causado por la complejidad de las normas fiscales, sus cambios anuales y a veces más constantes todavía, así como el alto costo fiscal que soportan los contribuyentes.
El Partido Acción Nacional está en la mejor disposición de dialogar con las autoridades hacendarias para lograr este fin, pero necesitamos que no se queden en buenas intenciones o en ofrecimientos vanos, sino que nos pongamos a trabajar en materia por el bien de México.
Proponemos una reforma fiscal integral que involucre y respete los aspectos jurídicos fundamentales, la equidad y proporcionalidad de los impuestos y derechos, y principalmente la simplicidad que facilite la comprensión tanto a los causantes como a las autoridades, dando la seguridad jurídica y económica al contribuyente, para que renazca la confianza en las autoridades.
La iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación, puesta a consideración de está soberanía, nos parece totalmente recaudatoria y no al servicio de la sociedad, ya que se pone en evidencia que el gobierno quiere resolver su problema económico como objetivo fundamental de su gestión.
Comparativamente con el presupuesto presentado el año pasado, se incrementa en un 18%, pasando de 208.9 billones a 246.5 billones en cifras globales, lo que representa de acuerdo a una inflación estimada del 50%, una reducción del 32% en cifras reales; es difícil comprender que un Estado ofrezca un crecimiento de 1.5% del Producto Interno Bruto, con una reducción tan drástica en su crecimiento.
Analizando el capítulo de impuestos, nos encontramos primeramente con una sorpresa, aparece un nuevo gravamen llamado Impuesto al Activo Neto de las Empresas, que bien pudiéramos
llamarle impuesto pratrimonial de las empresas; al estudiarlo, se pone en evidencia que ha sido configurado al vapor, pues su articulado presenta algunos huecos que provocarán en su aplicación la evasión correspondiente al mismo, o bien, las constantes modificaciones, aclaraciones y complementos al que nos tienen acostumbrados con otras leyes. Es discutible si las nuevas normas contenidas en esta ley satisfacen los requisitos constitucionales, tanto jurídicos como de proporcionalidad y equidad.
En su aplicación se recurre a los índices de precios que pública el Banco de México, que independientemente de la seriedad de esta institución, las bases de cálculo no están contenidas en ley alguna y es presumiblemente manejado por el Ejecutivo a través de la Secretaría de Programación y Presupuesto, y si no, ¿por qué se difiere tanto con los índices como el de la Confederación de Trabajadores de México o el de la Cámara Nacional de Comercio?
Resalta también el hecho de que el impuesto sobre la renta se supedita a este nuevo impuesto, lo que nos hace pensar que en un futuro éste podría reemplazarlo.
La tasa del 2% que aparentemente es baja, no se sabe en base a qué fue determinada, ni tampoco se asegura si el día de mañana con fines recaudatorios se eleve al 4%, al 10%, al 15%.
En la exposición de Criterios Generales, el Ejecutivo omite su discusión, como también las bases que tuvo para determinar que por este concepto la federación obtendrá 1.5 billones de pesos.
Nos oponemos a que se impongan nuevos gravámenes sin consultar a la sociedad, los efectos que el futuro gravamen traerá, aquí quedará demostrado que si esta nueva ley es aprobada sólo por la precaria mayoría priísta, el ofrecimiento del Ejecutivo acerca de un diálogo con la sociedad no pasará de ser una simple frase de su discurso en la toma de poder. Proponemos que esta nueva ley se difiera hasta no haber una concertación plena de ella entre los sectores afectados. (Aplausos.)
Al inicio de la administración pasada, se elevó la tasa del impuesto al valor agregado del 10% al 15%, argumentando que esta tasa sería transitoria y que bajaría nuevamente al 10%, habiéndolo también integrado en forma anticonstitucional al precio de los productos y servicios al consumidor; el sexenio ha terminado y no vemos la intención del actual Ejecutivo en reducirlo como se había ofrecido, tal parece que como dice el refrán: "El tiempo borra lo pasado".
Vemos una vez más cómo con el cambio de administración se olvidan todas las promesas y ofrecimientos anteriores; el impuesto al valor agregado ha generado en la sociedad mercantil una competencia desleal, pues hoy en día más del 35% de las operaciones comerciales lo evaden, y por ser tan elevado, esta tendencia se generaliza cada día más. Así, el gobierno no cumple con su deber constitucional de vigilar y mantener la equidad en la sociedad, pero sí resalta su posición recaudatoria sobre el bienestar de la misma, que sufre como consecuencia de los deficientes manejos administrativos del gobierno, una reducción drástica en su poder adquisitivo.
No entendemos el por qué este concepto baja en su participación de 30.3% en el ejercicio de 1988 al 26.6% para el siguiente año, a menos que el gobierno esté aceptando tácitamente la evasión fiscal correspondiente, pues aunque se eximieron algunos artículos de consumo de este impuesto, también lo amplía en la franja fronteriza, causando nocivos resultados.
Su ponderación no es tan grande como para provocar una reducción del 13.9%, consideramos que la reducción de ese impuesto a su estado original daría credibilidad y continuidad a esta administración, favoreciendo a las clases populares, ya que aumentaría su poder adquisitivo, por otro lado, al ser menos grave se evitaría la evasión, permitiendo al gobierno una mayor recaudación.
El pueblo mexicano dio una muestra universal de solidaridad en los terremotos de 1985, y aceptó las sobretasas que se establecieron a los impuestos especiales sobre producción y servicios, para proporcionarle al gobierno recursos adicionales que le permitieran ayudar a los miles de hermanos damnificados; sin embargo, esta sobretasa en sus días, que fue dada con sacrificio pero con gusto, hoy queda integrada en la Ley de Ingresos para 1989, sin dar mayores explicaciones, ¿por qué se pretende seguir cobrando a espaldas del pueblo esta sobretasa?, ¿acaso lo que se otorgó con generosa solidaridad hoy se impondrá como ley? No es justo que superada una situación, el pueblo en su ignorancia pague per se aquello que debió ser tan solo temporal.
Desde hace meses el Partido Acción Nacional manifestó su preocupación por la apertura a las importaciones de bienes de consumo que se estaba dando en contra de la planta productiva del país, y por consiguiente de los mexicanos que laboran en ella; las bajas tasas ad valorem, así como la paridad política establecida, dio como resultado que la importación de bienes de consumo se incrementara a una tasa superior del 130% en los primeros nueve meses del año, y que las
importaciones en términos generales alcanzaran tasas de incremento del 60% en relación al año pasado.
En contrapartida, las exportaciones de productos mexicanos se han visto desaceleradas desde julio pasado, habiéndose incrementado solamente en un 3.5% hasta septiembre de este año, cuando todavía el desplome del precio del petróleo no ocurría y su precio promedio era cercano al presupuestado.
Qué triste que hasta ahora el gobierno reaccione y busque una solución precipitada, al ver seriamente disminuida a menos del 50% sus reservas monetarias, de abril a la fecha, y la balanza comercial empieza a ser deficitaria, cuando de haber escuchado a tiempo a la sociedad se hubiera evitado.
Es notoria la intención de incrementar el impuesto al comercio exterior, ya que de representar el año pasado el 4.6% de captación, ahora se pretende llegue al 9.5%, lo que involucra un crecimiento del 106.5% de este impuesto.
En el capítulo de aportaciones de seguridad social correspondiente a las cuotas a cargo de los patrones y trabajadores, encontramos una disparidad entre las cifras que maneja esta ley y la expresada por el Director del Instituto Mexicano del Seguro Social hace unos días.
El año pasado se presupuestaron 6 billones 588 mil millones, y ahora 6 billones 428 mil millones, lo que representa una contracción en números absolutos del 2.4%; si agregamos que durante el año de 1988 los salarios mínimos tuvieron una corrección del 3% en el mes de marzo, y ahora para el día 1o. de enero un nuevo aumento anunciado del 8%, nos da un incremento en salarios del 11.24%, lo que repercute en forma inmediata hacia las cuotas.
Por otra parte, el director del Instituto Mexicano del Seguro Social, orgullosamente nos anunciaba que durante el presente año el número de afiliados a dicha institución se había incrementado en un 5.5%, ¿cómo es posible que habiendo incrementado los salarios y aumentado el número de afiliados, el Ejecutivo reduzca el presupuesto de captación cuando no se prevé una reducción de tasas?
El capítulo más espinoso de esta Ley de Ingresos es indiscutiblemente el noveno, relativo a los ingresos derivados de financiamiento, cuyo monto proyectado es de 109.9 billones de pesos, lo que representa el 44.6% del total de captación para la federación, incrementándose porcentualmente en un 14% sobre el año pasado.
El gobierno federal está tomando como costumbre el incremento de su deuda interna para cubrir su déficit presupuestal, ya que las fuentes externas no han aportado mayor capital; con un concepto ilusionista de que la deuda interna no representa problema, pues en caso necesario se incrementa el circulante forzando la inflación, dicha deuda se ha elevado a muy altos niveles, y por lo que se ve, se seguirá incrementando.
El Partido Acción Nacional quiere dar una voz de alerta al respecto, pues lo que en teoría es una simple suma, en la práctica puede llevar a serios problemas de confianza y credibilidad.
Hoy Brasil nos da el ejemplo de lo que no se debe hacer, ya que al elevar su deuda interna más allá de la deuda externa, el pueblo brasileño ha perdido la confianza en su instrumento de inversión gubernamental equivalente a nuestros Certificados de la Tesorería de la Federación, Petrobonos, etcétera, y prefiere comprar divisas o invertir en el extranjero, a tal punto que las autoridades brasileñas están pensando seriamente en declarar la moratoria de la deuda pública interna, lo que cerraría esta alternativa de financiamiento y provocaría un caos de confianza.
Actualmente, la deuda interna estimada es de 100 billones de pesos y representa un tercio aproximadamente de la deuda total; si se pretende incrementar ésta en un 15% y la deuda externa en aproximadamente 9%, no nos extrañemos que a mediano plazo vivamos lo que hoy se vive el Brasil.
El Ejecutivo plantea a esta soberanía que se le autoricen 7 mil millones de dólares, en endeudamiento neto externo para el financiamiento del Presupuesto de Egresos de la Federación del ejercicio fiscal de 1989, con lo que trata de disminuir el flujo neto de capitales al exterior y tener recursos suficientes para impulsar la economía hacia una tasa de crecimiento de solamente 1.5% sobre el Producto Interno Bruto.
Coincidimos con el Ejecutivo que la prioridad en el aspecto económico sea la inmediata negociación del saldo de la deuda externa al valor del mercado real de la misma, mediante posiciones enérgicas que hagan entender a nuestros acreedores la imposibilidad del pueblo mexicano en mayores sacrificios; sin embargo, consideramos difícil obtener las quitas necesarias y al mismo tiempo fondos frescos, por lo que debemos compensar que los montos de deuda interna sustituirán al capital externo y se incrementará en mayor proporción.
Los casi 32 billones de pesos de endeudamiento que representarán el 13% del ingreso a la
federación, los consideramos exagerados para estimar un crecimiento del producto interno bruto de tan sólo 1.5%, que en números reales representa 14.4 billones de pesos, o sea, que por cada peso de crecimiento, el gobierno se endeudará con dos ¿y cuánto tendrá que pagar por ellos, tres, cuatro?
Mexicanos, el problema económico que afronta nuestra nación es de dimensiones que superan la imaginación, sin embargo, la expectativa de llegar a una solución satisfactoria no la tendremos, mientras que la profunda crisis política que vivimos no sea superada; por eso, el partido Acción Nacional exige que las palabras del Presidente, externadas el pasado 1o. de diciembre, se cumplan y que tengamos a la brevedad posible un nuevo Código Federal Electoral que haga realidad el derecho constitucional de elegir libremente a nuestros gobernantes. (Aplausos y porras.)
Esa es la razón principal por la que nuestro líder, el ingeniero Manuel J. Clouthier del rincón junto con otros compañeros y amigos panistas, se encuentran en huelga de hambre desde hace cuatro días.
Cuando nuestros gobernantes sean elegidos libremente resolveremos nuestros problemas morales, sociales y económicos que tanto daño nos están haciendo, antes no, sin reforma electoral no hay confianza. Muchas gracias. (Aplausos.)
La C. Presidenta: - Esta presidencia pregunta al señor Secretario de Hacienda y Crédito Público, si desea hacer uso de la palabra.
El C. Secretario de Hacienda y Crédito Público: - Sí.
La C. Presidenta: - Adelante, señor Secretario...
(Desorden.)
Esta presidencia ruega a quienes ocupan las galerías, guarden silencio...
(Desorden.)
Orden y silencio en las galerías, les ruego escuchen con atención a todos los oradores. Adelante, señor Secretario.
El C. Secretario de Hacienda y Crédito Público: - Con su permiso, ciudadana presidenta: El diputado César Coll habló de los vicios, dijo él, los vicios de los gobiernos emanados de la Revolución de enviar tarde la iniciativas de Ley de Ingresos y del proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación. Señor diputado, usted y yo sabemos que eso no es cierto...
(Desorden.)
La C. Presidenta: - Orden en las galerías.
El C. Secretario de Hacienda y Crédito Público: - Señor diputado Coll, usted y yo sabemos que eso no es cierto, el artículo 74, fracción IV pone como límite de entrega el día 15, y el titular del Ejecutivo cumplió con el ordenamiento constitucional...
(Desorden.)
El titular del Ejecutivo envió en tiempo y en forma, de acuerdo al párrafo IV del artículo 74 de la Constitución, las iniciativas de Ley de Ingresos y del Presupuesto de Egresos de la Federación; rechazo que haya tenido cualquier tardanza al respecto, hemos cumplido...
(Desorden.)
La C. Presidenta: - Esta presidencia una vez más, llama a los ciudadanos que ocupan las galerías guardar silencio y mantener el orden, les ruego respeto y atención a los oradores.
El C. Secretario de Hacienda y Crédito Público: - Dice usted, señor diputado Coll, que es deseable hacer el menor tipo de cambios en materia fiscal, yo estaría de acuerdo en lo general con esa propuesta, hay que tratar de hacer los menores cambios posibles, pero también estará de acuerdo, señor diputado que cuando el entorno cambia, se requiere tener flexibilidad en la política económica y es aquí donde se tiene un difícil equilibrio entre hacer el mínimo posible de cambios y no hacer ninguno, y aquí el punto clave está en que cuando se requieren estos cambios hay que hacerlos tratando de minimizarlos...
(Desorden.)
La C. Presidenta: - Silencio en las galerías.
EL C. Secretario de Hacienda y Crédito Público: - Dice usted, diputado Coll, que ¿cómo es posible que con una reducción del presupuesto del 32% se vaya a tener el crecimiento del producto?, la respuesta es muy sencilla, lo que usted hizo fue tomar todo el presupuesto incluyendo los intereses; le recuerdo que hace un año los intereses sobre la deuda interna eran 170%, han bajado aproximadamente ciento veinte puntos y, por tanto la cifra de reducción del presupuesto a 32% no es correcta.
En lo que hay un ajuste es en el gasto programable; pero nunca hay que deflactar el presupuesto bruto global por el índice de precios, porque hay la parte de intereses con su componente real e inflacionario, ésta es la explicación...
(Desorden.)
La C. Presidenta: - Permítame un momento, señor Secretario, permítame un momento, ruego a la diputada secretaria dé lectura al artículo 207 del Reglamento.
La C. prosecretaria María Claudia Esqueda Llanes: - «Artículo 207. Los concurrentes a las galerías se presentarán sin armas, guardarán respeto, silencio y compostura, y no tomarán parte en los debates con ninguna clase de demostración.»
La C. Presidenta: - Dé también lectura al artículo 209.
La C. prosecretaria María Claudia Esqueda Llanes: - «Artículo 209. Los que perturben de cualquier modo el orden, serán despedidos de las galerías en el mismo acto, pero si la falta fuese grave o importante delito, el presidente mandará detener al que la cometiere, y consignarlo al juez competente.»
La C. Presidenta: - La presidencia ruega asimismo el auxilio de los coordinadores parlamentarios, a fin de lograr que quienes ocupan las galerías, si son sus simpatizantes, guarden respeto a los oradores y cumplan con el Reglamento.
Adelante, señor secretario.
El C. Secretario de Hacienda y Crédito Público: - Gracias, con su venia, señora presidenta: El otro comentario que hace es en referencia al impuesto del 2% sobre activos netos; es falso, señor diputado, que éste sea un impuesto patrimonial, usted y yo lo sabemos, porque sabemos que es acreditable al pago del impuesto sobre la renta, es por eso que no lo es, pero en esta mecánica de acreditamiento justamente el que ya paga no va a pagar más, el que no paga si va a pagar un impuesto mínimo. Es precisamente lo que queremos, ampliar la base para recargarnos menos entre los que ya pagan.
Dice usted, para mi gran sorpresa, que este impuesto se debió haber consultado con la sociedad; señor diputado, ustedes son los representantes populares, por eso estoy aquí, para explicar cuál es el impuesto del 2% (Aplausos.)
Se habla, hizo usted una referencia de que el impuesto al valor agregado se subió del 10% al 15% hace seis años y dice, se dijo entonces que era una medida transitoria y que había que eventualmente reducirla; y aquí, señor diputado, había dos maneras de reducir: una, era dejar toda la estructura del impuesto al valor agregado, como estaba, e ir disminuyendo las tasas globales u otra, que era el camino alternativo, desgravar del impuesto al valor agregado aquello que incidía más sobre el consumo de las clases populares; se tomó la segunda opción, y es así como todo el rubro de alimentos, sean o no procesados, están desgravados del pago de impuesto y también lo de medicina. Y aquí de una vez quisiera agregar, toda la canasta de consumo popular y toda la canasta obrera, con sus dos definiciones muy claras que tienen, están desgravadas del impuesto al valor agregado...
La C. Presidenta: - Orden en las galerías.
El C. Secretario de Hacienda y Crédito Público: - Así aprovecharía para comentar, diputado, que la desgravación del 6% a tasa cero en estos impuestos se llevó a cabo a finales de este año, y es por consiguiente que la pérdida neta de recaudación se presenta en el 80% del año de 1989, ésta es la explicación por la cual la recaudación de este impuesto disminuye.
Por último sobre el mismo tema, mire usted, sería deseable tener una tasa mucho menor, yo creo que sí sería deseable, pero aquí, como es tantas cosas en la vida y en la administración es muy peligroso caer en el voluntarismo, el problema es cómo podemos disminuir esas tasas, y la manera de disminuir esas tasas sin cobrar más en otros rubros es aplicando las tasas, ampliando la base y disminuyendo la evasión y la elusión fiscal, entonces, no es posible pedir simultáneamente que haya una reducción de tasas más acelerada y al mismo tiempo estar en contra el impuesto mínimo del 2%, no son congruentes las dos posiciones, señor diputado.
Con respecto a la apertura comercial, dice que en la apertura comercial hay muchos bienes de consumo, sí hay una parte no muy importante, creo que es el 8%, habrá que checar las cifras pero es menor del 10%, pero las importaciones totales que son bienes de consumo; pero aquí hay que ver la película completa diputado, esa parte, es cierto, se disminuyeron los aranceles, pero también se tiene la posibilidad de importación de materias primas y de bienes de capital, fundamentales para la inversión, entonces esto es una corrección de los mecanismos de protección de la economía que antes estaban basados en decisiones discrecionales del Ejecutivo al imponer o no permisos previos, y ahora hay una Regla General de Aranceles por la cual se rigen las importaciones del país.
Por cierto, ahí también hay que señalar que esta medida de desgravación ha permitido disminuir en forma muy importante la entrada ilegal de mercancía, porque entra la manera legal y paga impuesto; esas mercancías que entraban de manera ilegal no se contabilizaban en la balanza comercial, estaban en el rubro con el nombre de errores y omisiones, ahora están arriba de la línea, están en la parte de importaciones legales regularizadas, y es sin embargo 10% de todas las importaciones del país.
Sobre el tema impositivo, hace usted otra referencia a que el impuesto a las importaciones se va ha grabar mucho más, yo se las cifras de recaudación, aquí le quiero recordar los dos puntos:
Primero. Es que esos datos son en promedio y no punta a punta, siempre los datos presupuestales de ley de Ingresos tienen esta connotación, y por lo tanto, estamos comparando el volumen de importaciones promedio de 1988 con el volumen de 1989 y ése será superior, o sea hay un efecto volumen que trae más recaudación, pero adicionalmente se está cerrando la dispersión arancelaria y ésta también es una fuente adicional de recaudación, aunque la medida no se hizo desde el punto de vista recaudación, sino de hizo desde el punto de vista de darle una mayor homogeneidad a la protección del aparato reproductivo nacional con respecto al exterior.
Un tema con respecto a las cuotas del Instituto Mexicano del Seguro Social, que en la Ley de Ingresos no están contempladas las modificaciones que se puedan llevar a cabo; hasta que estén éstas autorizadas por ustedes, se harán las correcciones correspondientes, pero mientras no estén autorizadas, nosotros no podríamos enviar en la iniciativa algo que la Cámara de Diputados todavía no aprobara.
El otro tema es que en la parte del Instituto Mexicano del Seguro Social hace en su cálculo un error, hace usted los cálculos en base a los incrementos del salario mínimo; le recuerdo que en las cotizaciones del Seguro Social, son salarios contractuales el 70% de lo que explica esto y los salarios contractuales se definen y se estipulan entre las partes; por consiguiente, para hacer el ejercicio que usted quería hacer, hay que sacar cuáles son los incrementos de salarios contractuales rama por rama y contrato - ley por contrato - ley, de esa manera puede sacar la parte de la masa salarial.
Para terminar, un comentario sobre la deuda interna. Yo no dije que no fuera un problema, lo que dije es que el valor de la deuda interna había disminuido y es correcto y cierto; en los últimos seis años ha disminuido la deuda interna, como proporción del producto interno bruto.
En el año de 1988 crece un poco por las tasas reales de intereses que se han pagado, y el porcentaje de la deuda interna sobre el producto es alrededor del 20%; sin mencionar digamos países individuales, le quisiera dar un dato: la media de la deuda interna sobre el producto de los países industrializados que forman parte de la OSD, es 57% del producto interno bruto.
¿Hay un problema potencial?, sí lo hay, por eso los criterios de política económica proponen reducir la transferencia neta de recursos al exterior y tener un superávit primario importante, con finanzas públicas austeras, con control del gasto público para poder ir disminuyendo estas tasas de interés reales sobre la deuda interna. Estos serían mis comentarios, señor diputado. (Aplausos.)
La C. Presidenta: - Tiene la palabra el diputado Roque Villanueva, del partido Revolucionario Institucional.
El C. Humberto Roque Villanueva: - Ciudadana presidenta; ciudadano Secretario de Hacienda y Crédito Público...
(Desorden.)
La C. Presidenta: - Ciudadano diputado, le ruego espere un momento, para que las personas que están abandonando las galerías terminen de hacerlo...
El C. Humberto Roque Villanueva: - Presiden los Criterios Generales de Política Económica para la iniciativa de Ley de Ingresos y el proyecto de presupuesto de Egresos de la Federación, el doble propósito...
(Desorden.)
La C. Presidenta: - Una vez más esta presidencia ruega a quienes ocupan las galerías, guarden orden y se abstengan de todo tipo de manifestaciones, a fin de permitir que el debate se dé con la profundidad y con el orden que necesitamos; silencio en las galerías...
(Desorden.)
El C. Humberto Roque Villanueva: - Con la sana intensión de que sean las ideas las que se debatan y no exclusivamente los gritos, vamos a continuar la exposición.
Decíamos que presiden los Criterios Generales de Política Económica para la iniciativa de Ley de
Ingresos y el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación el doble propósito, y lo recalcamos, de consolidar la estabilidad de precios y crear las bases para la recuperación gradual y firme de la economía.
Hay quien supone que es imposible conciliar el control de la inflación con el crecimiento económico, todo es cuestión de grado y coherencia en las estrategias; la parte más severa de la lucha antiinflacionaria se dio ya con el Pacto de Solidaridad Económica, instrumento éste al que se le pronosticaron mil muertes y al que se le endosaron diversos epítetos, no obstante, nadie podrá negar que la inflación mensual se redujo de un promedio de 8% en 1987 a un promedio de 1% en los últimos cinco meses de 1988.
¡Nadie podrá negar que por primera vez en muchos años ese detonante del proceso inflacionario al que se tenía que recurrir por razones de recaudación fiscal, que era la gasolina, no fue incrementado en todo el año!; ¡nadie podrá negar que la mayor parte de las tarifas de los servicios públicos que presta el Estado, permanecieron invariables!, eso es lo que tenemos que dilucidar aquí, compañeros.
Ahora que evoluciona la estrategia hacia la estabilidad y el crecimiento económico, vuelven a aparecer dudas y a renacer ataques, se olvidan en la actitud contestaria dos hechos fundamentales: no se puede atacar a fondo ningún problema de recuperación del poder adquisitivo de las clases trabajadores ni el crecimiento económico, si no se erradica razonablemente la inflación y si no se utiliza el instrumento de la concertación social, como el factor decisivo para resolver los problemas que se originaron precisamente en la toma de decisiones unilateral, desinformada o egoísta.
Quiero abundar en este punto, ya se ha mencionado aquí en diversas intervenciones, lo grave se resulta mantener la económica cercana a la inflación e índices no aceptables y que evidentemente contagian todo el proceso económico.
Quiero reiterar que con la inflación, y esto es fundamental para entender la posición del Partido Revolucionario Institucional, que con la inflación se hace más regresiva la distribución del ingreso, y aquí hemos escuchado con legítimo dolor, cómo se expresan las aspiraciones de los jubilados, que precisamente son los que más han perdido del proceso inflacionario.
El proceso inflacionario deteriora los ingresos del gobierno y por lo tanto reduce las posibilidades del gasto social, la inflación favorece la especulación sobre la inversión, y aquí hemos escuchando a respetables diputados de la izquierda solicitar que se favorezca más a la inversión que a la especulación, pero la inflación también deteriora el ambiente social, propicia las conductas antisociales y de alguna manera va deteriorando el tejido social que solamente cohesionado permite que el país se mantenga en los límites razonables de lo que es un país integrado, y si a esto le agregamos que también el proceso inflacionario dificulta la planeación, entenderemos el porque la nueva concertación ahora para la estabilidad y el crecimiento, pero hemos dicho que debemos ser honrados intelectualmente y que debemos debatir las ideas.
Yo creo que son válidas algunas afirmaciones, en el sentido de por qué no preguntamos si se pueda iniciar el crecimiento del país o si se pueden combatir desigualdades sociales o recuperar poder adquisitivo, bajando aunque sea un poquito el nivel de la jerarquía o de la prioridad al combate de la inflación.
Este debate que, repito, me parece sustancial en la Cámara de Diputados, me trae a colación la teoría gramsciana, sin pretender erigirme de ninguna manera en su único intérprete y mucho menos el más calificado; si recuerdo que Gramsci revisa la teoría marxista y replantea cuáles deben ser las condiciones en que se interconecta y relaciona la superestructura, entre los cuales los marxismo ubica al Estado, a la cultura, a la religión y a la estructura que es fundamentalmente integrada por las relaciones de producción y por los medios de producción.
Sí se antoja, yo entiendo la duda, el pensar de que a lo mejor la política económica que ha sostenido el régimen, ha privilegiado de más las variables financieras y se ha olvidado de las variables reales que tienen que ver con la producción.
Pero de la misma manera que Gramsci replantea el problema y señala que no es posible privilegiar exclusivamente el análisis de la estructura o el de la superestructura, sino que hay que encontrar cuáles son los pasos comunicantes entre ambas, es por lo que se encuentra un camino diferente de análisis.
Yo quiero dejar la siguiente reflexión en torno a por qué es preciso que se insista en el combate a la inflación, antes de empezar a crecer más allá de cierto límite, y esto nos trae a colación también el término transitorio que se le ha dado a la política económica para 1989.
Se ha insistido en la política económica para 1989 es de transición, y algunos pretenden encontrar en esas circunstancias un motivo de incongruencia o debilidad, como si en economía se pudiesen hacer los cambios al conjunto de políticas de resultado instantáneo o se hubiera inventado el remedio mágico para crecer sin estimular acumulación y ahorro.
Nosotros pensamos que el sentido de la transición se puede encontrar en dos aspectos; el primero, lógico, necesario, indispensable para acompasar los distintos ritmos de la economía, es el que tiene que ver con el que se vayan presentando las condiciones de combate a la inflación, y al mismo tiempo, hacer rentables las oportunidades de la inversión, que finalmente ayudarán a combatir estructuralmente este problema de la inflación.
Pongo un caso que aquí se ha señalado ya, el de las tasas de interés; hay quien considera que la tasa de interés es un instrumento de política económica y quien considera que es un efecto del fenómeno económico.
Yo creo que independientemente de la postura que adoptemos frente a estas alternativas conceptuales, una cosa queda clara, la única forma permanente y efectiva de reducir las tasas de interés consiste en abatir el proceso inflacionario; cualquier otra nos deja abierta una puerta para precisamente lo que no queremos, la especulación y las actitudes que económicamente no son las mejores desde el punto de vista social, pero también se habla de que es una política transitoria porque hay un esfuerzo nacional y recuerdo, repito y reitero el término "nacional", porque no sólo puede ser ni debe ser propósito del gobierno renegociar los términos de la deuda externa.
Yo entiendo que es un propósito de carácter nacional, y que para ello debemos unirnos y tener por encima o de lado las diferencias de carácter ideológico, no que no revisemos los aspectos estratégicos conceptuales que tiene que ver con esta renegociación, pero que fundamentalmente apoyemos un esfuerzo único en lo que se refiere al de carácter institucional para lograr la renegociación; en este sentido, yo le externaría mi primera inquietud, señor Secretario, porque esta Cámara creo que necesita mayor información para encontrar la justa correlación entre el porqué se nos ha insistido en que debemos de mantener las variables económicas lo más estables posible, para enfrentar con mayor éxito la renegociación de la deuda externa.
Entendemos que por ejemplo que acabamos de pasar el primer tránsito sexenal de los últimos tres sin que se haya presentado una devaluación traumática, entendemos que muy probablemente el sentido que se busca en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento Económico, es el mantener precisamente de tal manera en control las variables económicas, que no permitamos la filtración interesada de dentro y de afuera a través de ese gran Waterloo que a veces ha tenido nuestro esfuerzo por encontrarle mejores líneas de cauce a la política económica, y que son las devaluaciones monetarias.
Respecto a la Ley de Ingresos, en el partido Revolucionario Institucional sentimos que porque se necesitan fortalecer las finanzas públicas, se propone una política de ingresos públicos que allegue los recursos internos suficientes para alcanzar la meta de superávit primario, promueva la existencia de la planta productiva, garantice la competitividad internacional del sistema tributario e incida favorablemente en la distribución del ingreso nacional; por ello, se requiere una política financiera y de tasas de interés que promueva una intermediación más eficiente y fortalezca el ahorro interno.
No son temas los que se están abordando en la política fiscal, en la política financiera y lo que se ha abordado en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento Económico, que se encuentren divorciados.
Se ha señalado ciertamente con oportunidad de parte de un diputado de la izquierda, que debemos dejar los instrumentos del mercado libre, que no debemos confiarnos exclusivamente a esa mecánica; yo pienso que con los defectos que se pudiesen encontrar, y que entendemos es debatible el tema al Pacto de Estabilidad y Crecimiento Económico, éste es un instrumento precisamente de concertación que busca superar las limitaciones de lo que es el esquema de libre mercado.
Y quiero aquí hacer otra reflexión que tiene que ver con la política de ingresos y que no podemos no debemos soslayar; hemos encontrado que el debate se presenta polémico precisamente en los temas de ingresos, para averiguar realmente sobre que hombros recae el peso de la política económica y las posibilidades que tengamos de la estabilidad y del crecimiento económico.
Se sugieren en el proyecto de ley, medidas que aseguren una contribución mínima de todas las empresas de recaudación; insistimos, sabemos de lo polémico de este paso, pero estamos ciertos que hay que ahondar en la política fiscal que grave más al capital que al trabajo, sin llegar a desestimular la inversión.
Tanto las medidas propuestas para el caso del impuesto sobre la renta a personas físicas como el referente a precios y tarifas, llevan el propósito de atenuar el esfuerzo económico de las mayorías; por ello, se propone una reducción impositiva de las tasas medias que beneficien más a las personas de menores ingresos, de igual manera, la casi totalidad de precios y tarifas que inciden sobre el consumo, se mantienen sin cambio alguno.
Estas, evidentemente, son muestras claras y palpables de cómo no al margen del Congreso de
la Unión, no en el límite estrecho de este recinto, sino atendiendo a un criterio de sociedad civil más amplia, atendiendo al criterio de enfrentar a las fuerzas reales, de la economía, en la opinión de quien habla, se está exigiendo un esfuerzo que no se había exigido antes a la parte que representa el capital en esta sociedad, y que la concertación que se busca al incorporarse ahí, lo que alguien expresó, no tiene representatividad porque lo firman organizaciones que han secuestrado de alguna manera el liderazgo o la representación sindical agraria.
Les recuerdo respetuosa pero atentamente, que muchas de esas organizaciones que firmaron el nuevo pacto están representadas en esta Cámara de Diputados, con un número mayor de diputados a algunos partidos de oposición, a menos que estemos hablando de la representatividad de las galerías. (Aplausos.)
Nadie niega que la política económica aún exige sacrificios de los diversos sectores de la sociedad, y que son precisamente los económicamente más débiles quienes resienten más agudamente este sacrificio; sin embargo, no estamos frente a la disyuntiva de escoger entre un ajuste cómodo y un ajuste doloroso.
Nuestra verdadera disyuntiva es echar por la borda el sacrificio ya realizado, o perseverar en un camino de solución en el que ya hemos avanzado un importante tramo, y aprovecho aquí la oportunidad, señor Secretario, para plantearle otra inquietud:
Si estamos efectivamente los sectores de la sociedad con la atención puesta en la deuda externa, y por lo tanto con el carácter transitorio de la política económica de 1989, si es claro y palpable en qué consiste el sacrificio de las clases trabajadoras del campo y la ciudad, y ciertamente sabemos de anuncio cuáles serán los sacrificios que promete el sector del capital, sí deseamos una información clara, concreta y precisa de cuáles mecanismos establecerá la sociedad y el gobierno en lo particular, para que las partes que en ocasiones faltan al pacto, tengan el control correspondiente y hagamos efectivamente de lo ya ganado, la trinchera para continuar adelante en el proceso de estabilización y de crecimiento económico. Muchas gracias. (Aplausos.)
La C. Presidenta: - Señor Secretario de Hacienda y Crédito Público, ¿desea usted hacer uso de la palabra?... Tiene la palabra el doctor Pedro Aspe.
El C. Secretario de Hacienda y Crédito Público: - Señor diputado Roque Villanueva:
Hace usted diversas preguntas, comentarios interrogantes en relación a cuatro temas.
El primero es, ¿se puede compatibilizar la baja de la inflación con la recuperación?, y aquí, es claro que si uno deja a las fuerzas del mercado el ajuste, no se puede compatibilizar; cualquier restricción fiscal y monetaria que se instrumente, tendría un efecto recesivo muy importante en el corto plazo, es precisamente por ello, por el reconocimiento de este hecho que se observa en distintos países o en los mismos países en distintas épocas, por lo que se requiere de la intervención del Estado para lograr el acuerdo social entre las partes, y esto nos ha dejado una grata experiencia de que con concertación, con acuerdo social es posible disminuir como por ejemplo se hizo en este año, ciento veinte puntos la inflación, sin que el producto cayera, modestamente pero creció.
El segundo cuestionamiento que hace es importante, dice que estamos presentado una política de transición, y la pregunta es si se tiene que posponer la recuperación súbita y el ataque a los rezagos sociales antes de haber terminado con la negociación, y la respuesta es la siguiente, señor diputado: los rezagos sociales no pueden esperar más y por tanto, está a su consideración como lo expuso el Secretario de Programación y Presupuesto, un cambio de composición muy importante en el gasto público, hacia el sector social, para que sea éste inmediatamente el que se erogue y disminuyan los costos en bienestar de las clases más desprotegidas.
Respecto a la recuperación súbita, en efecto, aquí sí tiene que ser gradual, ¿por qué?, porque queremos que sea una recuperación gradual pero sostenida, queremos llegar a un crecimiento económico sostenido, lo que es muy peligroso es hacer una recuperación súbita para después tener que frenar, y ahí el ciclo recurrente entre pare y arranque podríamos desencadenarlo fuertemente.
Afirma usted y yo creo que con razón, que para tener fortaleza en la negociación con el exterior se requiere de unidad nacional, yo creo que este punto es fundamental, de hecho iría un poco más allá; los mexicanos debemos tener mucho cuidado, porque las divisiones internas pueden ocasionar el que no se pueda llevar a cabo al exterior una negociación con la firmeza que se requiere, pero esto es un tema en que todo mundo está de acuerdo, de que hay que renegociar y hay que disminuir las transferencias netas de recursos al exterior; nos da una gran seguridad en la negociación.
Por último pregunta usted ¿cómo están las cuotas en el esfuerzo adicional?, para esto tendríamos que
remontarnos un poco hacia atrás, hacia el inicio de este año donde se piden cinco tipos de ajuste a los distintos sectores del país; el sector público comprometió en el pacto un ajuste muy importante en sus finanzas públicas y un ajuste importante en su gasto, así lo comprometió y así lo cumplió, inclusive debido a la baja inesperada, inesperada en su magnitud de los precios de petróleo, hubo que hacer un ajuste adicional en el gasto el cual se llevó a cabo.
El sector obrero ha puesto cabalmente su cuota del ajuste, es un sector siempre solidario con los principios de la nación, y ha puesto su cuota de ajuste al igual que el sector campesino.
En el sector empresarial hay una buena parte que puso su cuota de ajuste, hay que reconocerlo por que es verdad; en el caso por ejemplo de los grandes establecimientos comerciales agrupados en ANTAD, es claro que su compromiso solidario de no incrementar precios a partir de 1o. de marzo, se ha llevado a cabo, ahí están las cifras sobre la caída de utilidades reales que han tenido, y su prueba que sí contribuyeron al esfuerzo nacional de ajustes.
Sin embargo, hay algunos grupos que no pusieron la cuota comprometida, y aquí es muy importante el que en el nuevo acuerdo se exija el cumplimiento y se tengan los instrumentos para llevarlos a cabo, ahí es donde se ubican las propuestas de precios y tarifas, solamente elevado para una parte del sector empresarial, también el que se absorberá en la modificación del tipo de cambio más los ajustes impositivos, y con esto termino justamente.
La equidad en el paquete propuesto impositivo, quiero recordar que para las personas físicas hay una desgravación en toda la tarifa, pero bajan más los impuestos en términos de carga fiscal, en términos de porcentaje sobre el pago de los mismos a los ingresos bajos y medios en relación a los ingresos altos: también hay que recordar que para aquellos que ya cumplen cabalmente con sus contribuciones, hay una baja en el Impuesto sobre la Renta del 39.2% al 37% propuesto a su consideración.
Por último, hay una ampliación de la base, y este impuesto mínimo activo está diseñado justamente para que el que no ha puesto su cuota la ponga en el ajuste fiscal requerido para el año de 1989, y así son acreditables los pagos del Impuesto sobre la Renta para el pago del nuevo impuesto, de forma que el que ya pagaba no pague más, pero que el que no pagaba, pague por lo menos un mínimo.
Por último, con respecto al resto del mundo, el contenido de la exigencia es precisamente la negociación, reducción de transferencias netas de recursos al exterior, como primer punto; como segundo punto, reducción del valor acumulado de la deuda histórica; como tercer punto, que estos recursos frescos nos lleven a una perspectiva multianual para salir de la problemática de la incertidumbre de corto plazo, y cuarto, que este conjunto de medidas más la política económica propuesta, reduzca año con año la relación deuda al proceso interno bruto, de forma que en el sexenio esta proporción se ve reducida. Muchas gracias, señor diputado.
La C. Presidenta: - En los términos del acuerdo de práctica parlamentaria que norma esta sesión, se va a proceder a desahogar el punto siete, incisos f, g y h.
Ciudadano doctor Pedro Aspe, secretario de Hacienda y Crédito Público, hará uso del derecho de réplica los siguientes ciudadanos diputados: Pablo Gómez Alvarez, del Partido Mexicano Socialista; Rosalío Wences Reza, por la Corriente Democrática; Patricio Estévez, por el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana; Sergio Quiroz, por el Partido Popular Socialista; Jaime Enríquez Félix, por el Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional; Noé Aguilar Tinajero, por el Partido Acción Nacional; Cuauhtémoc Anda Gutiérrez, por el Partido Revolucionario Institucional, y Manuel Cavazos Lerma, presidente de la Comisión de Hacienda y Crédito Público.
Tiene la palabra el ciudadano diputado Pablo Gómez Alvarez.
El C. Pablo Gómez Alvarez: - Ciudadanos diputados; ciudadanos integrantes del gobierno federal: Este debate en la Cámara de Diputados no sólo tiene como propósito discutir unos proyectos muy concretos, muy específicos, sino lo que también hay detrás de los proyectos, la política en ellos implícitos, por ello es que en ocasiones se torna complicado y en otras ocasiones aburrido.
El gobierno federal habla de un año de transición, y el diputado Cavazos, presidente de la Comisión de Hacienda y Crédito Público de la Cámara, habla de un año de transición y de esperanza; nos han pedido esperanza seis años, eso mismo se dijo aquí hace seis años, eso mismo se dijo hace cinco, hace cuatro, hace tres; se ha dicho en todos estos años de manera permanente, se ha convocado incluso al sacrificio, y se llevó a cabo el sacrificio, pero en términos de la sociedad, de los trabajadores que viven de su salario o de sus ingresos como pequeños o medianos productores o comerciantes, aquella esperanza no se ha convertido en ningún hecho concreto que resuelva los cada vez más graves problemas económicos y sociales que enfrentan.
Se habla de una recuperación gradual; bien que fuera gradual, pero que fuera, ¿por qué gradual?, se mencionan tres razones, porque la inversión privada requiere tiempo, porque si se estimulara el crecimiento artificial ello se revertiría, porque antes que nada se requiere no sabemos si eliminar o disminuir la transferencia neta al exterior, éste es un punto que tendremos que ver después, lo mismo se habla de eliminar que de disminuir.
Aquí el discurso oficial "patina", aquí hemos escuchado de parte del Secretario de Hacienda y Crédito Público, en ocasiones eliminar y en ocasiones disminuir la transferencia neta al exterior, y tercero, porque se quiere un crecimiento sostenido; un crecimiento sostenido siempre se ha querido, nunca se ha querido tener crecimiento un año y después recesión, siempre se ha buscado el crecimiento sostenido.
Ahora bien, para esto se dan una serie de argumentos, muchos de los cuales son evidentemente técnicos, pero sería bueno que nos pusiéramos de acuerdo en las cuestiones de fondo.
Primero, nosotros sostenemos que hay un continuismo en la política económica, que estamos presenciando la misma política económica que se ha aplicado en los últimos seis años con algunos ajustes; ciertamente cada año se ha ajustado, pero la línea fundamental ha sido la misma.
El Secretario de Hacienda y Crédito Público ha dicho en esta tribuna textualmente: "ustedes nos autorizaron un endeudamiento de 2 mil 300 millones de dólares para este año"; cuando dice "nos autorizaron", está aceptando lo que no se ha querido aceptar, el Congreso se los autorizó al gobierno anterior, es decir, en buena medida al gobierno actual, y eran en efecto los mismos.
Han venido a esta tribuna varios secretarios de Hacienda y Crédito Público y de Programación y Presupuesto, aquí estuvo el señor De la Madrid, el señor Salinas, el señor Aspe, en comparecencias, siempre dijeron que las cosas iban a mejorar, siempre; nosotros decimos que desgraciadamente han empeorado, no han empeorado porque algún perverso mexicano opositor lo haya deseado, sino desgraciadamente porque así ha ocurrido. (Aplausos.)
El gobierno reclama inocencia, "somos inocentes, no se puede esto juzgar en el vacío", dice el Secretario de Hacienda y Crédito Público, no, juzguémoslo en lo lleno y veamos, dicen: lo que importa no es a cuánto asciende el salario sino su poder adquisitivo, pues el poder adquisitivo del salario anda alrededor del 40% de lo que tenía en el año de 1982.
Probablemente nuestra metodología para juzgar este asunto no sea del agrado o no la compartan los técnicos del gobierno, nosotros decimos que se ha deteriorado alrededor del 60% el salario real en los últimos seis años, ellos podrían decir que menos, quizá 50%, 40%, 30% que fuera, nosotros tenemos quizá una metodología no grata, pero con el uso de cualquier técnica se puede demostrar que en este país en los últimos seis años se ha disminuido el poder adquisitivo del salario, éste es un hecho y el gobierno éste es el llenar, el llenar las cosas, el no hablar en el vacío, el tener como referencia la sociedad de carne y hueso. Con los datos que quieran, yo les . dejo los datos nuestros, pero no discutamos los gastos y podemos seguir llenando esto para no dejar las cosas en el vacío.
El empleo. Tengo aquí unos datos de origen oficial, la discusión sobre el empleo, ustedes saben que es una cosa muy polémica y que en México no tenemos realmente un índice de empleo que todo mundo admita hacer, hay referencias que son en cierta forma válidas, quizá no completas, tenemos a la misma cantidad de personas ocupadas en este cuadro que ya es un poco viejo en 1986 que en 1982, pero la población sigue creciendo, la población económicamente activa siguió creciendo, ¿qué quiere decir esto?, que el desempleo aumenta y si el desempleo lo podemos ubicar hoy entre cuatro y cinco millones de desempleados, esto es un drama social muy grave y el gobierno reclama inocencia.
No es la política de estos seis años lo que ha impedido, si no resolver, por lo menos avanzar en la solución de este problema, creemos que el gobierno tiene responsabilidad y debe aceptarla, y la debe aceptar de la única manera en como se puede aceptar la responsabilidad, modificando su conducta, su política, sus acciones, su línea.
No se puede aceptar, no es admisible que se acepte la responsabilidad solamente diciendo que la crisis es algo así como una catástrofe natural, ante lo cual no se puede culpar a nadie, porque la crisis es arena de lucha política y social; frente a ella hay distintas posiciones, distintas actitudes, distintas propuestas en función de los intereses que se representan, pero hay tiempos, cuando después de seis años una política en lugar de resolver los problemas de México los ha agravado, es hora de mudar de política, es hora de mudar también de los gobernantes que han aplicado esta política. (Aplausos.)
Se dice que nada concentra más el ingreso que una inflación alta, admitamos provisionalmente ese planteamiento, pero el salario baja, cuando hay una baja del producto y/o cuando se concentra el ingreso y pueden ocurrir ambas cosas.
Se dice que sin crecimiento no hay aumento de salarios reales, yo diría que sin crecimiento de la economía es muy fácil que haya inflación; en efecto, sin crecimiento es muy difícil que haya aumento de los salarios reales, pero hay que decir la otra parte de la verdad, la inflación se puede dar con mucha mayor fuerza y facilidad justo cuando no hay crecimiento económico. Cuando se aplique una política deliberadamente recesiva, es muy difícil que la inflación ceda y sobre todo, que cedan sus causas estructurales.
La inflación ha bajado, ¿pero ha subido el salario real?; durante este año la inflación ha bajado, ¿cómo está el salario real?, más bajo, es como lo que acaba de decir el diputado Roque, que es interesantísimo, dice: la única manera de bajar las tasas reales de interés, es abatir la inflación; las tasas reales de interés están más altas hoy que cuando la inflación era mucho más alta.
Se pueden hacer definiciones de manual, cualquier manual de teoría económica puede decir cosas, luego la realidad económica dice otras, y es a lo que tenemos que abocarnos.
Es falso que nosotros estemos en contra de la lucha contra la inflación, hemos llamado a dar una lucha contra la inflación, lo único que decimos es que la lucha contra la inflación no debe de ser un pretexto adicional para reducir los salarios y los ingresos reales de la mayoría trabajadora del país. (Aplausos.)
Este es el punto, y la manera como se combate a la inflación a través del pactismo contrarrepublicano que se lleva a cabo en este país es sobre la base, en parte, de disminuir los salarios reales y los ingresos de los pequeños productores y comerciantes, ésta es la cuestión, ahí están las diferencias.
No es correcto que venga a esta tribuna el gobierno a decir: nosotros somos los que estamos no solamente queriendo bajar la inflación, sino bajándola, mientras que ustedes están justo en el sentido contrario, no, no es así; nosotros estamos aquí defendiendo los intereses que consideramos vitales, porque el deterioro social puede cancelar posibilidades para que futuras generaciones logren un desarrollo efectivamente continuo, sostenido y mucho mayor que el que hemos visto en décadas pasadas.
Tenemos veinticinco años atorados tan sólo en un sexenio, con los planes de gobierno del señor Salinas; así como él lo plantea, hacia finales de este siglo podremos tener el producto que teníamos en 1981, es fácil hacer las cuentas ésas, no tiene ninguna ciencia, cualquiera lo puede hacer, calculen ustedes a 4% anual en promedio durante este sexenio, proyéctenlo y verán que así será.
Bien, ¿no hay otra salida, no hay otra solución?, nosotros pensamos que sí la hay, la hemos venido planteando, no sólo se trata de la deuda externa, aunque también y principalmente quizá de la deuda externa, pero hay una serie de otros asuntos que tienen que ver con la necesidad de una política que luche contra la inflación, y al mismo tiempo, por lo menos preserve el nivel del salario real.
Aquí tendríamos que hacer una recuperación gradual del poder adquisitivo del salario, y ese proyecto no se nos ha presentado, no hay nada, ni palabra en relación con esto, y es mucha irresponsabilidad que un gobierno que repite después de seis años venga al Congreso y no proponga ni palabra en relación con la cuestión de recuperar ingreso real y empleo en concreto; entonces, eso no puede ser.
Ahora bien la cuestión de la deuda. No es cierto que nosotros pensemos que un país como México pueda desarrollarse con cero financiamiento del exterior, es muy fácil decir eso después de repetirlo y repetirlo, no es cierto, es falso; no es cierto que nosotros queramos que México se convierta en un país bloqueado respecto del extranjero, sin relaciones, no es verdad.
Sencillamente queremos que esas relaciones sean orientadas y dirigidas en función de los intereses nacionales y de los intereses de los países que como el nuestro durante muchos siglos ya, han pagado un inmenso tributo a las metrópolis, y asumimos y queremos que México asuma con decisión, con fuerza, con valentía, no sólo la responsabilidad de sí mismo, sino también junto con los demás países que están en la misma situación, la necesidad de encarar el reto actual y ver hacia el sur, ¿por qué no?, ¿es una ilusión, una tontería, una utopía que nuestro país vea hacia el sur para establecer, impulsar, desarrollar nuevo tipo de relaciones con los países como el nuestro?, no, para esto hay que politizar la deuda, eso es lo que no quiere aceptar el señor Salinas, lo que no quiso aceptar nunca el señor De la Madrid, politizar la deuda no por un afán de hacerlo, no por un dictado de tipo ideológico, por una necesidad de los países endeudados.
Cuando nuestro país contrataba deuda para financiar fuga de capitales, nosotros dijimos "párenle a la deuda", no se nos oyó, vociferantes, opositores, locos que no saben nada de economía; ocho años después, nueve años después hemos venido aquí a discutir cómo va a salir este país de
este inmenso, trágico problema, ¿cuál es la respuesta?, nos leen los objetivos: disminuir o eliminar la transferencia neta de capitales.
No sabemos si es disminuir o es eliminar, estamos de acuerdo en eliminar, ¿disminuir el monto total de la deuda?, estamos de acuerdo, no podemos estar en contra ¿verdad?, nadie en este país puede estar en contra de eso, pero no es eso lo que demandamos, eso ya lo sabíamos antes y lo hemos sabido todos estos años, se ha repetido hasta el cansancio ya, eso démoslo por sabido, sencillamente cómo, ahí es donde está el problema.
Qué nos dicen, vamos a ver, bajas en tasas, reventa, estoy simplificando, perdón que no hable en este terrorífico lenguaje de los economistas, aunque me critiquen mis colegas, porque la gente no entiende esas cosas y no va a entender y tiene razón; revender lo que ya se debe, revenderlo pero más bajo, a más bajo precio, que bajen las tasas de interés, o sea los intereses o los réditos; que lo que debemos, una parte de lo que debemos lo paguemos rápidamente en pesos y luego lo inviertan en el mercado interno de la economía nacional, en la inversión extranjera, otras quitas.
Todo esto ya se ha ensayado en alguna medida, todo, podemos seguir otros seis ensayando todo esto en también otra medida, el problema está en ¿cuál es el problema del tamaño de la deuda, pongámonos de acuerdo en eso para saber cuál es el tamaño de la respuesta que México necesita dar frente a la cuestión de la deuda externa? Este es el problema y si no se politiza el problema de la deuda. si se recurren a hablar y negociar con los señores banqueros, todos aplican aproximadamente la misma línea, porque todos tienen los mismos intereses.
Nadie nos va a vender con los 7 mil millones de dólares que pide el gobierno federal, un pedazo de nuestra deuda al 50% para que nosotros mismos la compremos, a menos de que hagamos o pensemos que ellos son tontos y no lo son; nadie aceptará eso a menos de que el nuevo gobierno de Estados Unidos de América cierre los ojos y no es que sean tontos, sino se haga el tonto y deje que algunas operaciones nada ortodoxas se lleven a cabo en el mercado financiero, en cuyo caso estaríamos peor, porque una cosa es que México reclame, otra cosa es que convoque a otros países a llevar a cabo acciones conjuntas y otra es que levante su voz, exija una solución, ésa es una cosa y la otra es que tengamos que pedirle favores, porque los problemas de México estén en las manos de los señores del tesoro norteamericano, en cuyo caso estaríamos peor, mucho peor, porque la independencia de un país no tiene valor, sencillamente. (Aplausos.)
Esta deuda externa frente a nuestra independencia no es nada, absolutamente nada; nuestra independencia es una cuestión de orden histórico y es en cierta forma parte fundamental de la esencia de este país, por lo tanto, no se puede cuantificar.
Ahora que hay divisiones internas entre los deudores, pueden ser, algunos están renegociando de alguna manera, por ahí Brasil hizo una moratoria, luego tuvo que renegociar; Perú entró en una serie de contradicciones en el manejo de su propia deuda externa, es decir, conocemos todo eso, pero no nos digan por favor que no hay un interés común y fundamental; ¿por qué no desarrollarlo? Tenemos que llevarlo al nivel político más alto posible, hay que dar una lucha, a eso es a lo que no quiere convocar el gobierno.
Se habla aquí de que para negociar mejor necesitamos la unidad nacional. Quiero aclarar aquí en la cuestión de la unidad nacional, algo, la lucha política en el marco de la República, la lucha legítima por el poder, el que los mexicanos puedan democráticamente, sin fraudes, resolver sus diferencias, eso no es división, como tampoco es división de ninguna manera, en esos términos y frente al exterior, el que haya un régimen de partidos, el que el Congreso le ponga condiciones y negocie con el Ejecutivo, el que el congreso no esté sometido al dictado del Ejecutivo, eso no es división, eso es democracia, ése es desarrollo republicano y eso es lo que proponemos. (Aplausos.)
Pero iríamos todos, la inmensa mayoría a movilizarnos, a luchar con medios políticos y a convocar si fuera necesario a América Latina, para dar una lucha para resolver el problema de la deuda; no sería la primera vez por cierto qué lo hiciéramos no seria la primera vez y no quiero aquí hacer un recordatorio histórico, lo podríamos hacer, pero el gobierno es el principal obstáculo para llevar a cabo esta acción.
Vamos a negociar en los términos en que están establecidos en un mercado completamente agresivo, que necesitamos ese mercado, sí, pero ha llegado ya el momento, porque esta cuestión de la deuda a nivel mundial ha creado una crisis tal ya, que es el momento de plantearnos la solución política; no sería la primera vez que los países se sientan a negociar y después a firmar determinados acuerdos económicos, que a la postre modifican completamente las relaciones internacionales. El sistema monetario actual es producto de eso, y después ajustes posteriores que se dieron como consecuencia de crisis específicas.
¿Por qué no buscar por ahí?, ir a la quita, a descuéntame eso, descuéntame lo otro, etcétera, no vamos a pasar los seis años y vamos a obtener
cualquier cantidad que no nos va a resolver el problema, y menos aún cuando el gobierno federal nos pide que autoricemos 7 mil millones de dólares de endeudamiento neto para este año y calcula que la economía va a crecer 1.5%, ¡imagínense para crecer 4% cuánto nos van a pedir!, pues sí ¡ah bueno! Pero es que técnicamente éste tiene otro significado, así nos dijeron hace ocho años; ¡acuérdense, acuérdense! Porque muchos estaban presentes, lo mismo decían: endeudarse no tiene nada que ver, el país tiene capacidad, seremos ricos, dijo aquí un miembro del gobierno, seremos ricos, dijo aquí en esta tribuna, la más alta de la patria según dicen algunos diputados.
No es éste entonces el motivo de una reflexión a fondo, más allá de lo que marcan los cánones, manuales y reglas escritas y no escritas del mercado financiero internacional, sí, hay que quitarnos todo eso y entrar a lo que es exactamente la realidad.
Este país es fuerte, a mí me da la impresión de repente, cuando habla aquí alguien del gobierno, y cuando habla de negociaciones y vamos a ver lo que va a pasar, que está partiendo de que este país es muy débil; este país es muy fuerte, sobre todo porque tiene una tradición histórica que sería bueno tomarla en cuenta, ya lo hemos demostrado, eran más difíciles otros momentos y México salió adelante.
Yo quiero brevemente leer tres líneas, el Secretario de Hacienda y Crédito Público en esta tribuna leyó la fracción VIII del artículo 73 de la Constitución; el artículo 73 de la Constitución señala cuáles son las facultades del Congreso de la Unión, pero citó nada más un renglón y después dijo "etcétera yo voy a tener que leer el "etcétera"; no se vale citar las leyes, creo que algún jurista por ahí lo escribió y lo consagró, no se vale citar las leyes recortadas.
Dice que es facultad del Congreso, una de cuyas cámaras es la Cámara de Diputados, dar bases, "para dar bases sobre las cuales el Ejecutivo pueda celebrar empréstitos sobre el crédito de la nación", hasta ahí leyó el Secretario de Hacienda y Crédito Público, o sea dijo él, la Ley de Deuda Pública, ya está la ley, ya están dadas las bases.
Yo estoy de acuerdo con él, aunque algunos compañeros nuestros también han interpretado de otra forma esta parte, yo le concedo la razón y es la enésima vez que escucho esta misma opinión, pero sigue, enumera otra facultad y dice "para - es otra facultad - aprobar esos mismos empréstitos y para - tercera facultad - reconocer y mandar pagar la deuda nacional", esto es lo que dice esta fracción; entonces, consideramos por lo tanto que es facultad exclusiva del Congreso, expresa aprobar esos mismos empréstitos.
Decía un funcionario de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, cuyo puesto ya se sabe cuál es, pero que pronto quizá se va a resolver esta incógnita, que, lo decía en la Comisión de Hacienda y Crédito Público, que aquí no dice que para aprobar todos y cada uno de los empréstitos; no, dice que para aprobar esos mismos empréstitos, o sea, los empréstitos sencillamente, y entonces decía otro funcionario procurador fiscal, decía: es que aquí la Constitución se refiere, citó mal, al monto del endeudamiento, por eso se pide que nada más nos autoricen 7 mil millones de dólares de monto del endeudamiento. No dice monto, dice esos mismos empréstitos, cada uno de ellos por lo tanto.
Bien, vamos a aceptar que este texto, como viene del Siglo XIX, pues no había déficit, los empréstitos eran unos cuantos, etcétera, era otra realidad económica, y vamos a tratar de leer aquí, sin aceptar, sin conceder mejor dicho, que tenemos nosotros que aprobar el endeudamiento neto, no cada uno de los empréstitos, sin el monto total y además el saldo.
Bien, ésa es facultad exclusiva del Congreso, no de otro poder, si este Congreso dice esta facultad mía se la cedo al Presidente, es como si un juez dijera que la señora presidenta de la Cámara de Diputados puede juzgar a un reo; no puede. El Presidente no puede ejercer una facultad que la Constitución le señala de manera exclusiva, como todas ellas, al Congreso de la Unión, aunque lo diga un artículo de una ley, aunque lo diga el mismísimo Presidente, aunque lo diga quien lo diga, aquí está claramente como facultad exclusiva del Congreso ésa, y por lo tanto, el segundo párrafo del artículo 2o. de la Ley de Ingresos no va de acuerdo con la Constitución, del proyecto que hoy nos ha mandado el señor Salinas. (Aplausos.)
Si el señor Salinas quiere que el Congreso le autorice a contratar todos los empréstitos más allá de lo que está pidiendo de 7 mil millones de dólares, yo quisiera recordarles algo, a propósito de la historia muy reciente de México con ese texto, con ese artículito, este país se endeudó hasta el cuello para financiar a los sacadólares que se llevaron el dinero a Nueva York, decenas de miles de millones de dólares, ese artículito constitucional fue la causa de una tragedia en este país. (Aplausos.)
El uso que haga el señor Salinas es lo de menos, aunque en un momento dado puede hacer lo demás, pero por lo pronto no es ése el problema, el
problema es que en la historia reciente de este país se desacreditó, fue el instrumento para convertirnos en un país que debía más de lo que podría pagar, porque los créditos no estaban destinados a inversiones que generaran las condiciones de su propia amortización y con ello se hizo. (Aplausos.)
Ahora que les pasemos la factura por todo aquello, tenemos derecho, que ésta es la continuación de aquellos gobiernos y del anterior gobierno, asuman también su responsabilidad histórica, eso es lo que nosotros demandamos, vayamos, sí lo reitero, si se quiere dar una lucha política, el país unido para resolver el problema de la deuda, y yo no tengo duda ninguna que lo resolveríamos en sus partes fundamentales. Gracias. (Aplausos.)
La C. Presidenta: - Tiene la palabra, señor secretario Pedro Aspe.
El C. Secretario de Hacienda y Crédito Público: - Con su venia, señora presidenta: Quisiera comenzar por donde el diputado Pablo Gómez terminó, y él dice que corté la lectura del párrafo octavo, sin embargo, no digo que también lo volvió a cortar él, vamos a leerlo completo, porque la segunda parte la volvió a cortar. (Aplausos.)
Dice así la Constitución: «Artículo 73, fracción 8a. Para dar bases - dar bases, diputado - sobre las cuales el Ejecutivo pueda celebrar empréstitos sobre el crédito de la nación, para aprobar esos mismos empréstitos y para reconocer y mandar pagar la deuda nacional. Ningún empréstito podrá celebrarse sino para la ejecución de obras que directamente produzcan un incremento en los ingresos públicos, salvo los que realicen con propósitos de regulación monetaria, las operaciones de conversión y los que se contraten durante alguna emergencia declarada por el Presidente de la República, en los términos del artículo 29.»
Dar bases, ¿quién dio bases en la Ley General de Deuda Pública?, las fijó el propio Congreso y ¿qué es lo que dice el artículo 10?, está largo, me van a disculpar pero no vaya a ser la de malas que otra vez me digan que me paré antes. El artículo 10 dice así, y es donde el Congreso da bases al aprobar la Ley de Deuda Pública:
«Artículo 10. El Ejecutivo Federal, al someter al Congreso de la Unión las iniciativas correspondientes a la Ley de Ingresos y al Presupuesto de Egresos de la Federación, deberá proponer los montos de endeudamiento neto necesario tanto de internos como externos, para el financiamiento del Presupuesto Federal del ejercicio fiscal correspondiente, proporcionando los elementos de juicio suficientes para fundamentar su propuesta.»
Y continúa: "El Congreso de la Unión al aprobar la Ley de Ingresos, podrá autorizar al Ejecutivo Federal a ejercer o autorizar montos adicionales de financiamiento, cuando a juicio del propio Ejecutivo se presenten circunstancias económicas extraordinarias que así lo exijan. Cuando el Ejecutivo Federal haga uso de esa autorización, informará de inmediato al Congreso", es decir, en este rubro la Constitución es clara, dar las bases y el Congreso las dio.
Si se desea modificar esa atribución que el propio Congreso da en los casos extraordinarios, habrá que promover una modificación jurídica; mientras no estén esas reformas, nos vamos a atener estrictamente al estado de derecho vigente y así está plasmado el artículo 2o., párrafo segundo de la Ley de Ingresos.
Ahora, quisiera pasar al otro punto que comentó el diputado Gómez, dice: ustedes afirman que la crisis, como algo así etéreo, que vino de quién sabe dónde y quién sabe por qué, y que se desligan de todo tipo de responsabilidad, yo creo que no, diputado, sinceramente creo que no y déjeme darle una explicación de donde yo creo que se cometió un error de política económica, y fue el haber concentrado recursos enormes de la nación basados en una expectativa, entonces optimista, del precio del petróleo.
Y aquí diputado, seamos justos también, cuando dice usted no juzguemos en el vacío, me da gusto que lo reconozca, porque también tenemos que reconocer que en los años de 1980 y 1981 las perspectivas del petróleo, las nuestras pero también las de nuestros acreedores, eran básicamente las mismas.
Recuerdo bien un pronóstico quinquenal que se presentó en junio de 1981, y lo recuerdo bien por las fechas, junio de 1981, junio de 1986, el precio del petróleo que se pronosticaba estaba en junio de 1981 en alrededor de treinta y dos - treinta y tres dólares por barril, y se pronosticaba para junio de 1986, cincuenta y cinco dólares por barril; ¿qué precio tuvimos en junio de 1986?, el precio más bajo de la historia, que recuerda bien una salida de un cargamento de Salina Cruz a 5.50, a la décima parte del pronóstico; de ahí, tenemos que reconocer que hubo un error de política económica y los acreedores tendrán que reconocer también que ambos cometimos un error con respecto a los pronósticos del precio del petróleo.
Pero el problema fuerte está en la prudencia, la prudencia requerida para no haber diversificado las fuentes de sustento y haber concentrado todos los recursos en una sola variable, cuyo precio no se fijaba de manera soberana en nuestro país sino
que se fijaba en el mercado internacional, y ahí, señor diputado, si hay un problema de política económica y de prudencia en la concentración de recursos.
Con respecto a lo de la inflación, ahí sí debo decir, diputado Gómez, que sí me sorprendió, yo pensé que ya teníamos superada la idea de que se baja la inflación bajando los salarios reales; la inflación, dice usted, baja la inflación porque bajan los salarios reales, no es correcto, la inflación es un problema mucho más global, de condiciones internas y externas que no están ligadas a la evolución del salario real, esas tesis son extremadamente peligrosas, y sobre todo yo creo que incorrectas.
Creo también que dice usted que no se requiere ninguna ciencia, creo que dijo ninguna ciencia para saber que con los pronósticos que se tienen sobre crecimiento del producto interno bruto vamos a llegar a una situación similar a la de equis años antes; yo creo que para eso no se necesita ninguna ciencia, para lo que sí se necesita conocimiento es para ver cuál es la estructura productiva en estos dos periodos, y qué es lo que ha sucedido con respecto al producto total fuera del petróleo, y aquí, yo sé que usted recuerda bien que en el caso del petróleo, para efectos del cómputo del producto interno bruto, el excedente de explotación del mismo cuenta e incluye entre 1981 y 1988 nueve puntos completos de excedentes de explotación. Hay que cuidar estas cosas, para este análisis sí se requiere conocimiento.
Dice que es falso que usted o su partido hayan dicho que no queremos un país sin financiamiento externo, me da mucho gusto escucharlo, creo que es una posición muy sensata, de verlo como un complemento importante al crecimiento.
Quisiera entrar por último al problema de corresponsabilidad en la deuda. Sí, efectivamente hay un problema de corresponsabilidad, nos equivocamos los acreedores y los deudores con respecto a una variable clave que iba a limitar o a cambiar drásticamente la capacidad de pago del país, y aquí señor diputado, es cierto que de esa parte de la corresponsabilidad, el grueso de la cuota la hemos puesto nosotros y no la han puesto aún los acreedores externos, con esa parte sí coincido.
Para terminar, el mundo está lleno de buenas intenciones y de pésimos resultados, estoy de acuerdo, y aquí es muy peligroso, el voluntarismo de creer que no se reduce la deuda histórica o que no se reducen las transferencias netas de recursos al exterior; por cierto, las frases usadas son reducción o abatimiento, simplemente porque el gobierno no lo desea, y esto no es correcto, y dice usted en este voluntarismo, que lo único que se tendría que hacer es convocar a los países latinoamericanos y que con eso podríamos reducir; no es así, es mucho más complicado.
Y quisiera por último comentar, referirme a lo que dijo que para proponer cualquier cosa hay que tener claro cuál es la estructura de la deuda, y aquí tenemos los datos, usted también los tiene porque los entregamos a la consideración de la Cámara, respecto a las cifras de deuda al mes de septiembre, y tenemos un pronóstico más o menos bueno para este mes de diciembre, y quisiera citar paso por paso esto, para que no haya por lo menos ningún problema de información.
Primer punto. ¿Qué pasó durante 1988? Les recordaba al inicio de mi intervención en algunas de las preguntas de otro diputado, que al igual en cada uno de los últimos seis años, se cumplieron los montos autorizados del endeudamiento externo, sin tener que acudir a montos adicionales y utilizar la frase, el párrafo segundo del artículo 2o.
Recordaba yo que la autorización del Congreso fue de 2 mil 300 millones de dólares, de que hay un desendeudamiento importante y que el saldo de diciembre de 1987 era 81 mil 406 millones de dólares y que esperamos a, perdón, que el saldo en septiembre fue de 78 mil 552.6 millones de dólares y el esperado a diciembre de 78 mil 300 millones de dólares, la diferencia de 3 mil 100 millones de dólares la expliqué es decir, durante 1988 la reducción de la deuda pública externa fue del 3.5% en su monto nominal y añadí que como había inflación internacional, la caída real era mayor.
¿Por qué se solicitan 7 mil millones de dólares de recursos frescos? El primer argumento que ya mencioné y pido una disculpa por repetirlo, es de que precisamente por haber habido desendeudamiento por haber transferido un monto de recursos al exterior muy importantes, se requieren para cerrar la brecha y que esta brecha se puede ver en cuenta corriente, que no es conveniente ni deseable tener un superávit en cuenta corriente porque significa exportar capital.
Un segundo punto que requiere para cuestiones del párrafo octavo que permite la Constitución, y también para nuevos proyectos de inversión que tengan como características el ser rentables, rentables en el sentido de que la tasa interna de retorno del proyecto exceda a la tasa de interés del crédito, y que en ese sentido generan sus propios pagos y no hay ningún problema con ellos.
Adicionalmente comenté que es importante para disminuir la restricción fiscal y para abatir y
reducir los montos de recursos al exterior, y esto lo hice en el contexto de que sí esperamos una disminución adicional de los ingresos de Petróleos Mexicanos, separados, partes iguales 1.1% del producto interno bruto de divisas por menores o de menor valor de exportaciones y 1.1% interno por menores ventas reales internas.
También comenté que la posible reducción sobre la deuda histórica podría ser por siete mecanismos, y que éstos se igualarán desde el punto de vista nacional en su tratamiento, pero permiten, desde el punto de vista de los acreedores, que los tratamientos fiscales y los de regulación bancaria y monetaria distinta, nos permitan lo que queremos, reducir el saldo histórico, es decir, esta solicitud que está a su consideración se compatibiliza con las instrucciones que recibí del Presidente Salinas, en el sentido de reducir la transferencia neta de recursos al exterior, lo hace de manera importante, de permitir la reducción de los saldos acumulados de deuda histórica, como ya se hizo en 1988 y habrá que hacerlo más fuertemente, estoy de acuerdo con usted, el permitir el financiamiento multianual, una negociación que amplié espacios, y por último que con la combinación de los tres anteriores, se reduzca la relación deuda a producto interno bruto.
Para terminar, simplemente recordar que esta reducción en 1988 hizo que de facto exportáramos capital, la propuesta es no volver a hacerlo, tener un déficit en cuenta corriente manejable y forzar en la negociación el que México ya no sea un exportador neto de capitales. Muchas gracias. (Aplausos.)
La C. Presidenta: - Tiene la palabra el diputado Rosalío Wences Reza, de la Corriente Democrática.
El C. Rosalío Wences Reza: - Señora presidenta: señores diputados; señor secretario Pedro Aspe: Hace algunas horas el señor Secretario nos hizo un llamado para que evaluáramos la situación y la política económicas a la luz, decía él, de las circunstancias y no en el vacío, estamos totalmente de acuerdo con esta propuesta, pero agregamos que deben tomarse en cuenta todas las circunstancias y no hacer una selección parcial con el fin de ocultar la responsabilidad del gobierno.
Vemos también, cuando menos en su respuesta a la intervención del diputado Pablo Gómez, que el señor Secretario ha empezado a reconocer algunas de estas circunstancias: responsabilidad del gobierno; yo quisiera profundizar en esto.
Por ejemplo, nadie niega que la reducción del precio del petróleo afectó y sigue afectando negativamente a la economía mexicana, pero también habrá que decir que la política del gobierno mexicano al negarse hace algunos años a reducir la producción y exportación del crudo y al incrementar esta producción y exportación, contribuyó a boicotear a la Organización de Países Exportadores de Petróleo y a disminuir el precio del barril del crudo, ésas son las dos caras de la misma circunstancia, señor Secretario.
Otro ejemplo, el "crack" bursátil. La responsabilidad del gobierno en este caso es aún más notoria, primero entregó a algunos particulares el manejo de esa actividad económica, y luego permitió que durante varios meses el Mercado de Valores funcionara con una extrema irracionalidad y especulación, con los resultados que todos conocemos, ¿responsabilidad única y exclusiva de las fuerzas ciegas del mercado? No, señor Secretario, también del gobierno.
El problema grave de la desigualdad social en nuestro país se deberá, como decía aquí el 1o. de diciembre, no al fracaso de nuestro esfuerzo sino al tamaño de la adversidad, veamos las circunstancias.
Hasta 1982, México iba a la vanguardia de la desigualdad social en Latinoamérica, eso se notaba al observar la distribución del ingreso y la del gasto público dedicado a la salud y a la educación de los mexicanos; tal vez por esa razón Miguel de la Madrid abanderó en su campaña presidencial la tesis de que era impostergable combatir dicha desigualdad social, luego procedió a hacer todo lo contrario, y en seis años fuimos testigos de que los que eran pobres en 1982, hoy viven en la miseria, los sectores medios hoy viven en la pobreza; pero también hemos sido testigos por otro lado, que los trescientos de Legorreta o los que sean, han acumulado en este lapso riqueza impensable hasta para los poseedores de la "lámpara de Aladino".
Al mismo tiempo, la inversión para la educación y la salud de los mexicanos, que de por sí ya era baja en comparación con el resto de América Latina, llegó a niveles sumamente bajos, se dirá que todo esto se dio como consecuencia de la circunstancia de la crisis.
Afirmamos que la responsabilidad de la política económica del régimen no debe soslayarse, entendemos que ante un fenómeno de tal magnitud como la crisis que enfrentamos, no puede salirse sin sacrificios; lo que no entendemos, es que mientras para la inmensa mayoría de mexicanos el gobierno haya impuesto sacrificios, para unos cuantos funcione como funcionaba la "lámpara de Aladino".
Señor Secretario, nos tiene sumamente preocupados no solamente todo esto, que algunos pensarán que ya fue historia, sino que a pesar de que se hable que para 1989 se va a combatir a la pobreza extrema, se mantenga en términos generales la misma política económica que en el sexenio anterior tuvo tan funestas consecuencias para el pueblo de México, eso nos tiene sumamente preocupados a todos los mexicanos y a sus representantes en esta Cámara de Diputados.
Con la firma del Pacto de Solidaridad Económica en diciembre de 1987, se dijo que uno de los beneficios de la desinflación sería la caída de las tasas nominales de interés, lo que tendría el efecto principal de disminuir el déficit fiscal al eliminar su componente inflacionario, dado por las elevadas tasas de interés nominales.
La desinflación ocurrió en los meses de agosto, septiembre y octubre, el índice de precios al consumidor creció en menos de un 1% mensual; sin embargo, las tasas de interés en pesos, en particular la de los instrumentos que ofrece el gobierno, se han mantenido rígidamente elevadas, de hecho, se ha reconocido que las tasas de interés reales pagadas en la economía mexicana, son varias veces superiores a las que se obtienen en otros mercados; la transferencia de recursos reales al sector privado, se ha mantenido tremendamente elevado.
Para el año de 1989, mientras que se impone nuevamente un sacrificio a la población trabajadora para mantener el superávit primario, se proyecta una tasa de interés excesiva respecto a la estimación de la inflación, el 18% de inflación contra el 37.4% del costo promedio de la captación; los efectos de estas tasas reales de interés elevadas, son los siguientes entre otros:
El costo de los créditos continuará siendo elevado, militando también en contra de la inversión productiva; los poseedores de recursos financieros van a preferir canalizarlos a las actividades financieras y no a las actividades productivas, y el pago de intereses gubernamental por servicio de la deuda externa sigue siendo elevado.
El gobierno mexicano tendrá un déficit financiero de 6.4% del producto interno bruto, porque el superávit primario del 6.7% del producto interno bruto acreditado a la disminución del gasto programable, observado constantemente en los últimos años, resulta insuficiente para cubrir el pago de intereses de la deuda interna y externa.
En relación con la política del pago puntual y respetuoso de la deuda externa se ha traducido, y lo reconocemos todos hoy, en el obstáculo insostenible al crecimiento de la economía nacional; el pago de intereses usurarios a la banca internacional, es en la actualidad el freno que impone la política presupuestal recesiva.
Las necesidades sociales acumuladas y crecientes que tienen que resolverse a través del incremento proporcional del gasto social público, se sacrifican o diríamos se continúan sacrificando en aras del pago de los intereses de la deuda.
El proyecto de Ley de Ingresos públicos que hoy estamos analizando, establece un monto global de ingresos fijados con posterioridad al cálculo de las deducciones del servicio de la deuda, y pretende reducir la función legislativa a la sanción de hechos consumados, dando por supuesto que el Poder Legislativo avalará las propuestas monetaristas y recesivas.
Señor Secretario, varios legisladores que me antecedieron en la palabra, han solicitado respuesta concreta a las previsiones oficiales de endeudamiento neto para 1989 y no han recibido respuesta alguna; han solicitado se explícite la estrategia de negociación de la deuda externa, y sólo obtuvieron de usted algunas evasivas.
No quisiéramos pensar, pero si permanecemos dentro de los parámetros de las evasivas, llegaríamos a la conclusión en esta Cámara y ante la opinión pública, que el gobierno de Carlos Salinas carece realmente de estrategia para enfrentar el más grave problema económico nacional, llegaríamos a la conclusión también de que carece de voluntad política para enfrentar a los acreedores internacionales, y sin esa voluntad política no resolveremos nuestros problemas.
Queremos decir para terminar, que efectivamente no somos ignorantes de las implicaciones internacionales que tendrían graves consecuencias, esta negociación del pago de intereses de la deuda externa, pero nos preocupa fundamentalmente y dado que hay consenso en nuestro país y en muchos otros, de que mientras sigamos por el camino del pago permanente y ascendente de los intereses de la deuda externa, no podremos salir de la situación económica en que vivimos.
Si hay ese consenso, no entendemos por qué el gobierno no recurre a la vitalidad y al patriotismo de los mexicanos, que es la fuerza que podría obtener cualquier gobierno que se digne de ser patriota. (Aplausos.)
La C. Presidenta: - Tiene la palabra el señor Secretario.
El C. Secretario de Hacienda y Crédito Público: - Señor diputado Rosalío Wences
Reza: Primero que nada, quisiera rechazar de la manera más respetuosa pero tajante posible, la aseveración que hizo de que el gobierno de la República ha sido esquirol de la Organización de Países Exportadores de Petróleo.
Nunca lo ha sido, es totalmente falsa esa aseveración, prueba de ello está en que siempre que se ha solicitado solidarizarnos con reducciones en el volumen, así lo hemos hecho, prueba de ello está la disminución de un millón y medio de barriles a 1 mil 300 y en los plazos acordados con la Organización de Países Exportadores de Petróleo; eso no es correcto.
Habla usted de que hay reconocimiento de circunstancias y también de errores, sí es correcto, pero ante una situación fuera de nuestro control como es el precio del petróleo, no nos podemos quedar pasivos diciendo este precio se determina en el mercado internacional y nosotros no podemos hacer nada sobre ello; aunque es cierto que no podemos modificar dichos precios, también lo es, el que podemos diversificar las exportaciones del país y el gobierno ha venido haciéndolo para mitigar, para reducir los efectos negativos de la caída del precio del petróleo.
Quisiera recordarle que hace apenas seis años, de las importaciones totales el 83% eran petroleras; en relación a los últimos datos disponibles, el 28% de las exportaciones son de petróleo; seguimos vulnerables, sí, pero lo somos en mucho menor grado que en el pasado y esto se debió a la política anunciada, aprobada, de diversificación de exportaciones no petroleras del país; ésta es la otra cara de la moneda a lo que usted se refería.
Menciona el caso de la pobreza extrema, pobreza extrema como se le ha denominado, y precisamente por serlo, es que está a su consideración un cambio de composición muy importante en el presupuesto para concentrar recursos a las atenciones sociales más apremiantes, pero también para la reducción de este problema, de este problema lacerante, está la propuesta de renegociación de la deuda externa.
Quisiera hacer un comentario de tipo técnico respecto a una cifra que utilizó y dice: se plantea una inflación del 18% con un costo porcentual promedio del 37.4%, pero está utilizando, está comparando peras con manzanas; la cifra de intereses son promedio, y la cifra de inflación es punta a punta si usted utilizara la cifra de punta a punta de la inflación del 18%, la cifra equivalente al costo de interés no sería la promedio, sino la punta a punta que es nueve puntos inferior.
Después de esta precisión de tipo técnico, quisiera comentar que rechazo con respeto pero enérgicamente la aseveración que hace, de que se carezca de voluntad política para la renegociación; la voluntad política de renegociar, es renegociar firmemente pero no con voluntarismo, señor diputado, no queremos entrar a aventuras en las cuales nos salgan justamente después de iniciada la aventura, costos mayores que los que pretendíamos corregir. El gobierno de la República de Carlos Salinas, es un gobierno responsable, es un gobierno que reconoce que se ha hecho...(Aplausos.)
(Voces.)
La C. Presidenta: - Silencio en las galerías.
El C. Secretario de Hacienda y Crédito Público: - Es un gobierno que reconoce que en la parte de corresponsabilidad el país ha hecho su ajuste, que reconoce también la necesidad de que los acreedores lo hagan, pero no por eso debemos caer en el voluntarismo tan ineficaz aunque demagógico, no podemos lanzarnos a una aventura en la cual no sepamos, ahí sí, no haya una estrategia de solución para después volver a las renegociaciones; lo que está planteando un gobierno responsable, son cuatro cuestiones que hemos repetido hasta la saciedad:
Disminuir la transferencia neta de recursos al exterior, disminuir el saldo del valor de la deuda histórica acumulada, conseguir un espacio mucho más amplio al intertemporal para negociaciones multianuales, y por último, el compromiso de que a lo largo del sexenio irá disminuyendo la relación deuda/producto a lo que producimos los mexicanos. Ahí no hay vaguedades, hay una agenda clara y un compromiso claro con la nación. Muchas gracias. (Aplausos.)
La C. Presidenta: - Tiene la palabra el ciudadano diputado Patricio Estévez.
El C. Manuel Patricio Estévez Nenninger: - Compañeros diputados; señor secretario Aspe: Por lo que va del debate y de la comparecencia, todo indica que el proyecto de Ley de Ingresos que se ha presentado aquí, de no sufrir sustanciales y profundas transformaciones en el seno del trabajo de comisiones que nos lleve a proponer un dictamen distinto al proyectado, será aprobado exclusivamente por la fracción del Partido Revolucionario Institucional.
Para el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, el proyecto de Ley de Ingresos que usted nos presentó se opone al proyecto de nación plasmado en la Constitución de 1917, en su propósito esencial de construir y perfeccionar una República
democrática basada en el permanente mejoramiento del nivel de vida de los obreros, artículo 3o. constitucional, y de los campesinos, de las clases medias y de los trabajadores en general.
Este proyecto de nación moderna que estableció claras y equitativas relaciones entre el capital y el trabajo, se ve hoy amenazado ante la voracidad de los banqueros acreedores, que al igual que en épocas anteriores, en la época de Juárez, de Carranza y de Lázaro Cárdenas, presionan y reclaman como en el pasado a través de los organismos rectores de la usura internacional.
La banca acreedora ha hecho saber a nuestro país, que cualquier renegociación de la deuda externa en este compás de espera que se está pidiendo a la nación y a esta Cámara, junto con la aportación de recursos frescos inicialmente planteados por 7 mil millones de dólares solicitados, solamente sería factible si se aumenta la inversión extranjera directa y si se aumenta la participación privada en las diversas áreas de la actividad económica nacional; y si se reabre y se revive el mercado de la sustitución de deuda externa por inversión o trueque de deudas por acciones de empresas con pasivo y con deuda, y si se aumenta desde luego el mercado de la deuda interior.
El gobierno federal a través de las comparecencias de los señores secretarios de Hacienda y Crédito Público y el de Programación y Presupuesto, presentaron un proyecto que fundamentalmente muestra las mismas características que ya han fracasado en el sexenio anterior.
No se establece una reducción sustancial en el déficit público que cerrará en 1988 entre 11% y 13%, dado que el gobierno ha aumentado su financiamiento interno al privilegiar con altos dividendos e intereses a la especulación financiera interna a través de los certificados de la Tesorería de la Federación, Pagafes, Petrobonos y otros instrumentos que se encuentran en privilegiados grupos particulares, asociados a funcionarios y exfuncionarios del gobierno que acaba de concluir y en manos de entidades del propio gobierno, haciendo que la deuda interna se proyecte a más de 110 millones de millones de pesos.
Se anuncia que se buscarán recursos frescos provenientes del exterior, pero de conseguirlos, se dice no serán destinados para el aumento de la parte del presupuesto del gasto programable relativo al crecimiento, a la inversión e infraestructura, al desarrollo y a la elevación de la capacidad productiva y de consumo internas ni a mejorar el bienestar de la población, sino para apuntalar el gasto no programable, es decir, para financiar el déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos, para el pago del servicio de la deuda externa.
Por ello, nos encontramos de nuevo ante la repetición de la escena de hace un año, contratar deuda nueva para pagar deuda vieja, posponiendo la recuperación, la salud y el bienestar económico e interno, con el consecuente panorama de un mayor empobrecimiento, de un mayor descontento y de una mayor desesperación de la inmensa mayoría de la población mexicana, que ha perdido más del poder adquisitivo del salario durante el pasado sexenio, y que no acepta un refinanciamiento cuyo paquete complementario de medidas salariales le congele el salario dentro del tope ya anunciado del 8% durante los siete meses del nuevo Pacto de Estabilidad y Crecimiento Económico.
Por ello, mi Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, se opone a que la parte más afectada de estos pactos concertados cúpular y efectivamente, sea soportada por la clase trabajadora que ya no puede soportar mayor deterioro en su nivel de vida.
En coincidencia con sectores progresistas de la clase trabajadora de México, afirmamos también que los salarios en México son de los más bajos del mundo, ya que en los años setentas el ingreso promedio de un trabajador era de 1.7 dólares por hora, llegando en 1982 a 1.90, década en que se tuvo el salario más alto en toda Iberoamérica; pero sucede que a partir de 1985, llegó a un promedio de setenta centavos de dólar la hora y hoy apenas alcanza los cuarenta centavos de dólar por hora.
Se nos pide, obligados por las presiones de la banca internacional, que cada peso que el gobierno gaste en 1989 el 59.3% se destine al pago de la deuda, recordemos que en 1988 se destinó el 54% al pago de la deuda externa.
Como consecuencia de las últimas negociaciones del gobierno anterior, los mexicanos quedamos comprometidos a pagar alrededor de 15 mil 900 millones de dólares por servicio de la deuda externa pública y privada durante 1989, de los cuales 2 mil 400 millones de dólares corresponden al pago de capital y 5 mil 500 millones de dólares al pago de intereses, mientras que para todo el sexenio por transcurrir, se estima preliminarmente una erogación de 70 a 80 mil millones de dólares de servicio de la deuda externa; esto si las tasas básicas de interés internacional no sufren variación al alza. Recordemos que por cada punto adicional de aumento, causarían el pago de 600 a 700 millones de dólares más.
Parece ser que la nueva estrategia de este sexenio depende fundamentalmente de la voluntad buena hacia nuestro país de la banca acreedora, de tal manera que si se cumple con el objetivo del gobierno, el país tendrá una deuda total superior a los 110 mil millones de dólares para diciembre del año próximo; ante tal circunstancia, la fracción parlamentaria de nuestro partido contempla las siguientes interrogantes y proposiciones:
Señor Secretario, si la banca acreedora otorga los flujos necesarios para lograr que el producto interno crezca al uno y medio por ciento en 1989, con una inflación controlada hipotéticamente, ¿considera usted que sería posible una moderada recuperación del salario a partir del séptimo mes?, ¿cuál sería en todo caso la recuperación del salario a partir de enero de 1990?; en caso afirmativo, ¿en qué porcentaje estima dichas mejorías, que se presupone que son el objetivo de este receso, de esta transición como se le ha llamado?
Si se produce la renegociación esperada por el gobierno, ¿no considera usted que la pretendida recuperación ocultaría una profunda transformación de la estructura productiva original del modelo nacionalista de la Revolución Mexicana, por el fortalecimiento de otro modelo que se inició en el sexenio de Miguel de la Madrid y se amplió predominantemente hacia las actividades exportadoras de productos no petroleros, y un profundo y creciente debilitamiento de la producción orientada hacia la producción y el consumo internos?
¿Considera conveniente para la recuperación económica nacional la versión mexicana de la taiwanización, con el predominio del concepto masivo de la maquila y sus variantes sofisticadas?
Ante una posible y eventual negativa, endurecimiento o cerrazón de la banca internacional a las pretensiones actuales del gobierno a apoyar la estrategia planteada, ¿considera usted que los mexicanos podríamos unificarnos en torno a la disyuntiva de adoptar una decisión unilateral, para establecer nuestras condiciones desde una posición soberana de fuerza nacionalista frente a la banca extranjera?
¿Considera que en las citadas circunstancias, los mexicanos debamos y podamos concertar el llamado para el apoyo y la unidad interna necesaria para llegar a la declaración de una moratoria temporal de pagos, acompañada de una serie de medidas de congelamiento de intereses durante el período de moratoria y de una completa redefinición del modelo que se nos presenta en el nivel de economía interna, a fin de liberar y canalizar recursos para la reactivación y el auténtico crecimiento económico y progreso establecido constitucionalmente?
¿Considera que nuestro país por el contrario ante ese hipotético endurecimiento de la banca acreedora, deberá someterse al desgastante proceso de renegociaciones anuales y continuar aceptando muchas de las condiciones lesivas y de empobrecimiento impuestas por la banca?
¿Considera usted que las consecuencias sociales y políticas de continuar con dichas condiciones evidentes de deterioro y autoconfesadas por las Secretarías que han comparecido, pudiesen provocar el rompimiento de estabilidad política y en consecuencia la pérdida del poder para el partido oficial?
La estrategia del gobierno federal, como se ha dicho, de basar su crecimiento económico en una mayor disponibilidad de recursos en dólares buscará, como se ha dicho, una reducción en la transferencia neta de recursos al exterior, estrategia que a simple vista aparece como aceptable, pero cuando el Ejecutivo Federal da a conocer los lineamientos o premisas en las cuales se basa para esperar una disminución de la transferencia neta de recursos al exterior, como se desprende de la exposición de motivos de la proyectada Ley de Ingresos, éstas son simplemente inaceptables, estrategias que ya se intentaron y que no funcionaron.
Las medidas y premisas en las que se basa el Ejecutivo, son tales como capitalizar intereses, pagar intereses sobre intereses, contratar más deuda, cambiar deuda por acciones, incrementar la deuda interna, atraer inversión extranjera directa en áreas de maquila, en áreas turísticas y otras, y se espera una hipotética reducción en las tasas de interés internacional, ante una muy difícil situación, lo cual es improbable, ante una muy difícil situación por la que atraviesa el dólar.
Es obvio pues que la pretendida baja en la transferencia neta de recursos al exterior, en realidad trata solamente de disminuir la cantidad en exceso del monto de los dólares que salen a los dólares que ingresan, sin importar que esto implique más endeudamiento, más saqueo de nuestros recursos naturales y de nuestra mano de obra; en una palabra, una mayor dependencia.
La Ley de Ingresos de la Federación de 1989, prevé un ingreso global por financiamiento de 109 millones de millones o billones de pesos, de los cuales 15 billones corresponden a endeudamiento interno nuevo y 16.8 billones a endeudamiento externo nuevo; pero el resto del ingreso por financiamiento, los 78.1 billones restantes, representan el 71% del total de ese renglón de financiamiento.
¿Corresponde esto a la revolvencia interna de la deuda en la amortización de Certificados de la Tesorería de la Federación, Petrobonos, Pagafes?, ¿qué monto de los 15 billones de deuda interna nueva corresponderá a la inversión que harán de intereses devengados los acreedores nacionales que se presume reinvertirán esos 78.1 billones?, ¿o si esta reinversión de intereses ya está considerada como ingreso dentro de los 78.1 billones, y si los 15 billones de deuda nueva para la cual se pide autorización en la citada ley, corresponde a recursos exclusivamente frescos?
Del monto total de la deuda pública interna, ¿cuáles son los montos por cada instrumento de captación adecuado por cada uno de los organismos y empresas del propio gobierno federal, incluyendo al Departamento del Distrito Federal y de la banca nacionalizada?
Coincidiendo con otras exposiciones ya formuladas en el segundo párrafo del artículo 2o. de la Ley de Ingresos, el Ejecutivo solicita se le faculte para ejercer o autorizar montos adicionales de financiamiento, cuando a juicio de éste se presenten circunstancias que así lo exijan, me gustaría conocer su opinión al respecto.
Los funcionarios por otra parte, que ya fueron designados para ocupar las dependencias del Gabinete Económico, principalmente a partir del Banco de México, son las mismas personas que en las últimas renegociaciones y operaciones de rescate han favorecido objetivamente en la realidad más a la banca usurera internacional que a las necesidades internas de nuestro México, y todo indica que lo van a seguir haciendo.
Afirmamos que el pacto que se presenta como una promesa de estabilización no podrá reencontrar el crecimiento, a menos que cambiemos radicalmente la estrategia frente al problema ya exhaustivamente demostrado del tratamiento a la deuda externa.
La población mexicana no puede ya soportar mayores sacrificios a cambio de un incierto número infinito de promesas de crecimiento y progreso que hasta hoy no se han cumplido, porque dependerán hasta hoy de la voluntad de los acreedores del exterior.
La posibilidad real de enfrentar esta difícil crisis en la que se encuentra México, será la declaración unilateral de una moratoria o suspensión temporal de pagos y un congelamiento de los intereses durante el período moratorio, a fin de poder liberar recursos para la reactivación, la estabilidad y el auténtico crecimiento económico.
Los recursos liberados durante este período, deberán de inmediato y de emergencia utilizarse para reactivar la emisión de crédito suficiente y barato a bajas tasas de interés para la producción industrial, agropecuaria, minera y pesquera, pensando en el modelo básico ortodoxo de elevar primero la capacidad interna de producción y de elevar la capacidad interna de consumo para después, en función de consideraciones secundarias, exportar excedentes.
Se deberá elevar el salario por encima de la pérdida histórica del poder adquisitivo.
Se deberá incrementar la inversión pública para terminar y rehabilitar obras cruciales de infraestructura de carácter hidráulico o de carácter urbano que están pospuestas, desgastadas, azolvadas y obsoletas, y se deberán iniciar nuevas que hace mucho están proyectadas pero archivadas.
Se deberá incrementar la inversión pública en salud, vivienda, educación, electricidad, agua potable, drenaje y todas las necesidades básicas que demanda la población.
Se debe instrumentar un sistema de abasto de todos los productos de consumo popular, eliminando al intermediario innecesario que encarece el producto en perjuicio tanto del productor como del consumidor.
Con el acuerdo de la mayoría de la población trabajadora, de los empresarios nacionalistas medianos y pequeños, del campesino, del pequeño propietario, nuestro país debe además hacer hasta lo imposible para consolidar la unidad o la alianza del Río Bravo hacia abajo, para consolidar la alianza con los hermanos de América Latina y enfrentar al enemigo común con estrategias concertadas tanto para la reducción de pagos al extranjero, como para la reactivación económica y un comercio equilibrado de la zona al sur del Río Bravo con la economía de Estados Unidos de América, pero sobre nuevas bases justas de mutuo beneficio, estrategias que logren la repatriación mediante medidas drásticas del capital producido en México, que se encuentra en el exterior.
La moratoria de pagos al exterior, deberá formar parte de un paquete completo de medidas de auténtica estabilización económica que incluya el estricto y selectivo control de cambios, una reforma fiscal de nuevo tipo que estimule al trabajo y al productor y desestimule a la actividad especuladora y al intermediario, al agiotista, al rentista, al acaparador de bienes, así como la eliminación del intermediarismo especulador en todas las formas y ciclos de la economía nacional.
Creemos que este proyecto no puede ser aprobado en los términos en que se ha presentado, creemos que el plazo es corto y que todavía estamos a tiempo para entender y corregir el rumbo torcido que lleva nuestra economía en los últimos años, y volver a llevar por la ruta de la soberanía económica y el progreso de la Revolución Mexicana, que establece la Constitución General de la República. Muchas gracias. (Aplausos.)
La C. Presidenta: - Tiene la palabra el ciudadano Secretario de Hacienda y Crédito Público.
El C. Secretario de Hacienda y Crédito Público: - Señor diputado Patricio Estévez: Quisiera comenzar por rechazar su afirmación de que la iniciativa de Ley de Ingresos no es compatible con el proyecto constitucional, y quisiera comenzar por mencionar los puntos básicos a su consideración en la parte fiscal que no fueron comentados.
No se comentó el tratamiento diferencial propuesto a ustedes en cuanto a precios y tarifas, no se comentó la reducción de tasas en personas físicas y la parte más importante que desgrava más a quien menos tiene; no se comenta también la parte de la ampliación de la base gravable haciendo pagar a los que no pagan. En fin, las deducciones a las clases de altos ingresos, todas estas cuestiones, cuestiones básicas de equidad que no se comentan, pero sin embargo se afirma que no es equitativo.
Dice que el déficit financiero para el año que entra es del 13%, para este año es del 13% y que le parece excesivo el del año que entra del 6.4%; de acuerdo a lo que aparece en el documento de criterios, el déficit esperado para este año es de 10.8% del producto y el propuesto 6.4%, creo diputado que es la única parte donde coincidimos, nos parece muy alto y hay que seguirlo reduciendo.
Hizo una aseveración donde confunde lo que es el salario mínimo con los salarios contractuales de la economía, quisiera recordarle que en nuestro régimen de derecho hay una clara distinción, los salarios contractuales son revisables entre las partes dependiendo de la fecha de vencimiento de los contratos y el salario promedio incluye a ambos, salarios contractuales y salarios mínimos, con la particularidad, tampoco expresada por usted, de que el salario contractual típicamente está por encima del salario mínimo.
Respecto a las amortizaciones, pensé que lo había explicado, seguramente no estuve claro, así es que lo voy a volver a explicar. Dice que los intereses sobre el gasto son un porcentaje del 59% y que se incluye en la amortización; el proyecto de Egresos de la Federación a su consideración, tiene una cifra de gasto bruto de 246.6 billones de pesos, de ésos, las amortizaciones son 91.1 billones de pesos, es decir, el gasto neto fuera de amortización en el sentido contable del término, es de 155.5 billones de pesos.
En los intereses también yo creo que hay confusión, mencioné que los intereses internos tienen dos componentes, uno de tasa de interés real que sí es gasto y sí debe de ser incluido para efectos de análisis, y una parte que es simplemente la amortización inflacionaria de los intereses; la cifra que di de 91.1 billones de pesos no incluye esta amortización inflacionaria, es adicional a.
Pregunta de la recuperación económica y del salario; en la medida en que tengamos una recuperación económica se podrán ir viendo en promedio, recuperaciones del poder adquisitivo de los salarios, y aquí me refiero al 85% de los salarios, que son los salarios contractuales; en el caso concreto de los contractuales, ya se empieza a ver que hay diferencias muy marcadas entre sectores, porque hay sectores que tienen productividad muy alta mientras otros continúan rezagados; en aquellos sectores con productividad alta, se empiezan a mostrar recuperaciones de salarios contractuales.
Quisiera también rechazar de la manera más respetuosa pero enérgica, los adjetivos que utilizó con relación a los servidores públicos encargados de la negociación; ellos son servidores públicos ejemplares, dedicados a la negociación, con conocimiento firme de lo que están negociando, y no es posible simplemente lanzar adjetivos sobre sus personas.
Quisiera también decir que su propuesta de tener una moratoria inmediata, y con todos esos recursos dedicarlos a expansión del crédito interno como lo utilizó, nos llevaría simple y llanamente a lo que se conoce con una sola palabra: la hiperinflación, y estaríamos en la hiperinflación inmediatamente, diputado. Muchas gracias. (Aplausos.)
La C. Presidenta: - Tiene la palabra el ciudadano diputado Sergio Quiroz, para réplica.
El C. Sergio Quiroz Miranda: - Ciudadana presidenta; señor Secretario de Hacienda y Crédito Público; compañeras y compañeros diputados: Dice el señor Secretario que nuestra compañera diputada Carmen Mercado Téllez le ha injuriado, y ha solicitado que en esta segunda intervención del Partido Popular Socialista precisemos los cargos que hemos hecho, y proporcionemos los argumentos correspondientes, éste es
uno de los propósitos de mi presencia en esta tribuna.
Cuando afirmamos que tiene usted y el grupo al que pertenece una gran responsabilidad en la aplicación de una política criminal que ha hundido a la nación en una mayor dependencia económica, de ninguna manera le hemos injuriado, sólo hemos ubicado perfecta y objetivamente los intereses antinacionales que representa y defiende el grupo en el poder.
La Revolución Mexicana, señor Secretario, la hicieron las grandes masas de nuestro pueblo, no la hizo ni participó en ella el grupo minoritario, privilegiado por la política económica aplicada en los últimos seis años, ni sus antecesores; no participó en el movimiento armado de 1910 ni Legorreta ni sus antecesores, pero han sido y son los beneficiarios de la política económica del régimen, en tanto el pueblo, principal actor del movimiento armado de 1910, ha sido orillado y conducido a la más lacerante miseria, por eso afirmados que este grupo es totalmente ajeno a la Revolución Mexicana.
Las injurias, señor Secretario, las ha recibido el pueblo de México, ¿no es acaso una injuria que mientras la inflación de 1988 llegó al 48%, el gobierno imponga un ridículo aumento salarial de apenas el 8%?, ¿no es eso una injuria que el pueblo bien sabe cómo calificarla y expresión que no utilizaré por respeto a esta tribuna; no es acaso una ofensa a los principios y objetivos de la Revolución Mexicana, el hecho de que el grupo en el poder haya entregado el resultado más preciado del movimiento armado de 1910, la conquista más acabada de la Revolución Mexicana que son las empresas del Estado, a la iniciativa privada nacional y extranjera? (Aplausos.)
Tal vez no sea una injuria, es más aún, es una verdadera agresión a la Revolución Mexicana, es una verdadera agresión a la soberanía económica de nuestro país. (Aplausos.)
Acaso, señor Secretario, ¿no es una agresión al pueblo mexicano, el hecho de que la política económica haya permitido concentrar la riqueza de tal forma, que en este momento un grupo de trescientos especuladores multimillonarios reciben la mayor parte de la riqueza nacional en tanto el pueblo se debate en la miseria? (Aplausos.)
La Revolución Mexicana la hicieron las grandes masas, por eso afirmamos que la Revolución Mexicana tiene un carácter unilateral; no se hizo para tener contentos a los explotados y a los explotadores, se hizo para acabar con esa injusticia, y por eso reclamamos del gobierno una conducta apegada y ajustada a los principios de la Revolución Mexicana. (Aplausos.)
Pero dejemos a un lado, porque está preciso el concepto que el Partido Popular Socialista tiene respecto a esta política económica, y más aún, el pueblo mexicano que ha sufrido en carne propia los efectos de la política económica, tiene perfectamente ubicadas las orientaciones de esta política, y pasemos a la discusión concreta sobre la Ley de Ingresos.
Respecto al impuso al valor agregado, se presenta como una actitud bondadosa del gobierno el hecho de que la canasta obrera, dice el señor Secretario, no es sujeta de ese gravamen; ¿cuál canasta obrera, si ya no existe?, ¿qué se puede comprar con 8 mil pesos diarios después de pagar la renta, las medicinas, el transporte y los útiles escolares a los hijos? Yo le pido al señor Secretario que me diga qué se puede comprar después de hacer esos pagos, ¡nada más eso faltaba, que todavía se gravaran las pastas, que es lo único que come el pueblo después de pagar esas necesidades urgentes!
Por otra parte, el Partido Popular Socialista rechaza el pronunciamiento de que hay que crecer para luego repartir, parece lógico, claro, no ha sido expresado así textualmente, lo anticipo, pero queda implícito en la afirmación de que lo prioritario es crecer y en los hechos de la política económica que han llamado al pueblo a que se vuelva a sacrificar otros seis años, porque lo prioritario es crecer, de lo cual se deriva en lógica formal, pues si no tenemos ¿cómo vamos a repartir? Entonces se pone en una posición contradictoria, como aquella del huevo y la gallina, ¿qué es primero, crecer o distribuir la riqueza?
Y el señor diputado Roque Villanueva vino también a reforzar esos argumentos, lo que pasa es que no se quiere entender que hay una concepción dialéctica entre crecer y distribuir la riqueza, semejante a la unidad y la lucha de contrarios expresada por la teoría marxista que aquí citó el diputado Roque Villanueva.
Se trata de que sí queremos el crecimiento, no somos enemigos de que nuestro país crezca, sino al contrario, pero no queremos el crecimiento como un objetivo en sí mismo; el objetivo y la meta del crecimiento debe ser la permanente elevación del nivel de vida de nuestro pueblo, si no hay elevación del nivel de vida del pueblo mexicano, no hay crecimiento que valga la pena, señor Secretario.
Le voy a proporcionar, para reforzar mi argumentación, algunos datos tomados de los informes de la Secretaría de Programación y Presupuesto, que supongo no pondrá usted en duda.
Respecto al crecimiento, durante el sexenio pasado la misma cantaleta, "sacrifíquese el pueblo para crecer", vamos a crecer y vamos a crecer exportando, y entonces toda la atención al mercado externo, sobre la base del abandono del mercado interno, ¿y cuáles fueron los resultados?
Primero, el pueblo cumplió, a fuerza pero cumplió, lo condenaron al hambre y a la miseria; y ahí está la realidad, ahí están los indicadores del sector salud sobre los millones de desnutridos en nuestro país, ahí están los millones de desempleados en México, que ascienden a la quinta parte de la población económicamente activa, y ahí están los bajos salarios, ¿cuáles fueron las cifras del llamado crecimiento?
Mientras que en 1981 se registraba un 7.9%; en 1982, menos 5%; en 1983, menos 5.3%; en 1984, 3.7%; en 1985, 2.8%; en 1986, menos 3.7%; y en 1987, 1.4%, arrojando un promedio de 1983 a 1987 de menos 0.5%.
Se sacrificó a la clase obrera y no hubo crecimiento, ¿por qué? Porque los enormes recursos provenientes del financiamiento externo se entregaron en bandeja de plata a la oligarquía para que sacara sus capitales, para que se enriqueciera más y ahora, a través de la misma política fiscal de un supuesto aliento a la inversión, se mantienen las reformas fiscales de 1987, mediante las cuales los empresarios pueden hacer todas las deducciones que necesiten para equilibrar sus declaraciones anuales de impuesto a cero pago de impuestos, y ese dato lo ha proporcionado precisamente el señor Secretario, es decir, se ha demostrado hasta la saciedad que no es cierto que otorgando estímulos y facilidades a los inversionistas, éstos inviertan en el país, ahí está la planta productiva nacional parada en más del 50%. Entonces, ¿por qué se insiste en la misma conducción de una política que ha demostrado un total y absoluto fracaso?
Respecto a la deuda, se dice en el documento de los Criterios Generales y en las comparecencias, y se repite como estribillo que el objeto es reducir la transferencia neta de recursos al exterior, pero eso es un término que el pueblo no entiende, la transferencia neta pudiera pensarse, ¡ah, ahora el gobierno ya no va a pagar tanto por concepto de intereses de la deuda! No, hay varias formas de reducir la transferencia neta, una de ellas es reducir en forma directa el pago del servicio de la deuda, otra es no reducir el pago del servicio de la deuda pero incrementar el endeudamiento, y entonces en la resta de ambos conceptos, la transferencia neta relativamente se reduce, pero no en forma absoluta.
Y la otra que propone el Partido Popular Socialista es reducirla radicalmente, suspendiendo los pagos por concepto de los intereses de la deuda externa, pero se escoge el camino que favorece al imperialismo y se dice, vamos a reducir la transferencia neta de recursos al exterior y de inmediato se hace un préstamo de 7 mil millones de dólares, y además como aquí se ha repetido hasta el cansancio, se pide que aprobemos el artículo 2o. de la Ley de Ingresos, que deja manos libres, como dijo la compañera Carmen, a los endeudadores profesionales, para que endeuden al país hasta que quieran, ¡bonita forma de reducir la transferencia neta de recursos! (Aplausos.)
Se citó la fracción VIII del artículo 73, que son las facultades de la Cámara de Diputados; ciertamente no se había leído completa en los dos primeros casos, y yo sólo voy a leer la última parte de esa fracción:
"Ningún empréstito podrá celebrarse sino para la ejecución de obras que directamente produzcan un incremento en los ingresos públicos, salvo los que se realicen con propósitos de regulación monetaria, las operaciones de conversión y los que se contraten durante alguna emergencia declarada por el Presidente de la República, en los términos del artículo 29 constitucional.»
¿A qué se ha destinado la mayor parte de esa cuantiosa deuda externa durante los últimos seis años?, ¿a qué se ha destinado? Todo mundo sabe, el propio gobierno lo ha reconocido en muchos casos, que la mayor parte de los recursos provenientes de la deuda se han destinado a pagar los intereses de la deuda, y ésa no es de ninguna forma una actividad productiva como lo establece la Constitución, se ha violado pues la fracción VIII del artículo 73 constitucional.
Respecto a la calificación de que el impuesto sobre la renta es injusto porque de sus dos componentes, el que tradicionalmente ha aportado más ha sido el relativo a las personas físicas, y aquí tengo las cifras también de la Secretaría de Programación y Presupuesto:
En 1983, las sociedades mercantiles aportaron el 37.2% y las personas físicas el 47.2%; en 1984, la relación es de 40% a 46.2%; en 1985, 38.5% a 47.6%; en 1986, 40.5% a 46.4%; y en 1987, 40.7% a 48.6%.
Por eso afirmamos, que son los empresarios, los enemigos de la Revolución Mexicana, los que han recibido esos beneficios; a la derecha, la que siempre ha combatido a la Revolución Mexicana, la que desde esta tribuna en múltiples legislaturas venía a rezar la cantaleta de que el Estado debe
reducir sus inversiones, de que las empresas del Estado deben pasar al sector privado, de que debe reducirse el gasto público, aquí lo han dicho los diputados del Partido Acción Nacional, y eso es lo que ha hecho el gobierno, y ahí están los resultados, de atender y dar concesiones a las fuerzas de la derecha.
Por eso, señor Secretario, reafirmamos y reiteramos las aseveraciones de nuestra compañera diputada. Muchas gracias.
La C. Presidenta: - Tiene la palabra el ciudadano Secretario de Hacienda y Crédito Público.
El C. Secretario de Hacienda y Crédito Público: - Señor diputado Sergio Quiroz, una vez más me veo en la necesidad de rechazar de la manera más enérgica su acusación respecto a la política económica del Presidente Carlos Salinas.
Quisiera entrar a discutir la última parte de su intervención; dice que el impuesto sobre la renta tiene un tratamiento diferencial entre personas y empresas aquí el único problema que hay es que no hizo bien las cuentas, porque lo que tiene que hacer, si las queremos hacer bien, es ver cuál es la estructura porcentual de la recaudación del impuesto sobre la renta por factores, y permítame darle estos datos, y encantados en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, podemos ampliar cualquier información adicional que se requiera.
Voy a dar para dos periodos, uno de 1982 a 1988 promedio, y otro propuesto para 1989; para el período 1982- 1988, haciendo cien la recaudación del impuesto sobre la renta, se tiene que al capital de 66.2% y al trabajo 33.8%; para 1989 la propuesta, elevar la del capital de 66.2% al 71.7%, y disminuir con las desgravaciones que he explicado en diversas ocasiones, la del trabajo del 33.8% al 28.3%.
Con mucho gusto podemos ver cómo se conforma cada uno de éstos, tomando en cuenta las deducciones y acreditamientos de cada uno de estos impuestos para sacar una, digamos, una cuestión básica sobre la realidad; me gustaría entrar a todo detalle a eso, y ya se podría discutir entonces si al margen el aumento propuesto es poco o no, pero no tener esa distorsión original en las cifras.
Dice usted que la transferencia neta de recursos al exterior se puede hacer por múltiples formas, y que una de ellas es a través de mayor endeudamiento; es correcta esa aseveración, precisamente por eso es que el Presidente Salinas en su toma de posesión dio cuatro puntos, mismos que marcaban el que no fuera la reducción de la transferencia únicamente a través de mayor endeudamiento, y le recuerdo los puntos:
El primero, era reducir la transferencia neta y el segundo reducir el monto, el valor de la deuda acumulada histórica, y es precisamente la combinación entre estos puntos la que hace las posibilidades; parte será recursos frescos para crecer, parte será reducciones a los montos o a las tasas sobre la deuda acumulada.
Es la composición la que nos da la reducción de transferencia neta de recursos, porque si no, podría ser únicamente el camino del mayor endeudamiento que sí bajaría las transferencias, pero las bajaría a corto plazo; en el mediano y en el largo, cuando llegaran los pagos del principal y de intereses de este nuevo endeudamiento, harían elevar, harían que se elevara la transferencia neta, es por eso que son cuatro los puntos y no nada más uno.
Respecto al impuesto al valor agregado, dice usted que nada más faltaba que estuvieran gravados algunos productos básicos; estaban gravados, señor diputado, y lo que está haciendo la Ley de Ingresos a su consideración, es desgravarlos permanentemente, que todos los artículos de primera necesidad no paguen el impuesto al valor agregado, sino que dicho impuesto se concentre en otro tipo de artículos, justamente para darle mayor equidad y progresividad al sistema.
Yo nunca dije que hay que crecer para después repartir, lo que sí es correcto de decir, es que el crecimiento después de varios años de estancamiento, es una condición necesaria para que este reparto en el tiempo sea sostenible, y es de ahí que hemos hablado de la necesidad de crecer como una condición necesaria mas no suficiente para elevar el bienestar, el nivel de vida de los mexicanos.
Dice que cualquier apoyo a las exportaciones no petroleras es abandonar el mercado interno, esa dicotomía, esa manera de presentarlo creo sinceramente que no es correcta; permítame darle mi argumento. En las exportaciones no petroleras se pagan sueldos, salarios, impuestos, se tienen compras intermedias, etcétera; en promedio, todas las erogaciones de las empresas exportadoras, el 83% es del mercado interno, no entiendo el porqué de esta forma un tanto, digamos maniqueada de presentarlo, en que cualquier apoyo a las exportaciones tiene que ser en detrimento y en abandono del mercado interno; no es así, son complementarios.
Por último, dice que es a raíz de la reforma fiscal de 1987 donde se presentan las mayores evasiones y alusiones; no es correcto, de hecho la reforma fiscal de 1987 y por eso hice referencia a que se había avanzado en los dos últimos dos años, ha dado
un paso significativo con respecto al pasado para controlar la evasión y la elusión.
Lo que está a su consideración ahora, es un impuesto adicional para verlo junto con el impuesto sobre la renta y hacer que aquellas personas morales, aquellas empresas que no pagan nada de impuestos paguen por lo menos el impuesto mínimo, y está hecho de tal manera que el que ya está pagando y sí está cumpliendo no tendrá una carga adicional, eso fue lo que quise decir en relación al impuesto sobre la renta y en personas morales. Muchas gracias. (Aplausos.)
La C. Presidenta: - Tiene la palabra el ciudadano diputado Jaime Enríquez Félix.
El C. José Jaime Enríquez Félix: - Con su permiso, señorita presidenta; señor Secretario: En relación a cómo abatir la inflación, usted expresó primeramente que la inflación la originan en lo fundamental dos elementos: primero, el déficit fiscal; segundo, la transferencia neta de recursos al exterior.
Ante esto, lo que nosotros afirmamos es que el elevado déficit fiscal es alimentado por las altas tasas de interés internas, más del doble de la tasa esperada de inflación; el costo porcentual promedio se estima en 37.4%, frente a una inflación esperada de 18% para 1989. Esto significa que existe un proceso de retroalimentación financiera entre tasas de interés y tasas de inflación, contradicción de la política económica que impide el abatimiento de la inflación y canalizar consecuentemente los recursos al aparato productivo.
Con respecto a la transferencia neta de recursos al exterior, lo que nosotros decimos es que en su política de deuda, el menú de tácticas para lograr su disminución es indiscriminado, para el pueblo de México no es indiferente endeudarse más; lograr convencer a los acreedores de reducir intereses de amortización, es una estrategia que prioriza y respeta los requerimientos del capital financiero internacional, es decir, la flexibilidad a los acreedores de que usted habló, esto es precisamente lo que está en crisis.
Hoy, reducir la transferencia neta de recursos al exterior, no puede seguir haciéndose mediante la contratación de deuda nueva, sino imponer límites máximos a ello; no es cuestión de voluntarismo sino de voluntad política, si ésta no se tiene, el endeudamiento es inminente y así se sigue preso de las dádivas y los apoyos del gobierno de Estados Unidos de América y la banca internacional.
Con relación a la inversión productiva, no hemos afirmado que los Criterios Generales de Política Económica y del proyecto de Ley de Ingresos no estimule en absoluto la inversión productiva; lo que afirmamos es que en su lógica existen elementos contradictorios que la limitan, como son nuevamente las altas tasas de interés, la estrechez del mercado interno, al que usted no ha hecho referencia, el descontrol del mercado bursátil y la intención de fomentar el crecimiento hacia afuera, eso en lo que respecta a nuestra réplica original.
La política fiscal de un país no es otra cosa, por lo menos en teoría, que la distribución del ingreso por la vía de los impuestos, los gastos y los empréstitos estatales.
El sistema fiscal mexicano es inadecuado y poco actualizado, ya que durante este período económico caracterizado por la preponderancia de las transacciones financieras se siguen gravando las ganancias del sector productivo, mientras que no se ha hecho por limitar las ganancias que se generan en las esferas especulativas de la economía.
Como un ejemplo de esto, se dice en el área de finanzas públicas del documento del costo porcentual promedio del próximo año será de 37.4%, mientras que la inflación promedio se estima en 18%, por lo cual la tasa real promedio del año será de 12.6% anual; esto significa que las tasas de interés no podrá bajar en promedio más de cinco puntos porcentuales en el próximo año.
Toda vez que los ejes en manos de particulares son aproximadamente 25 billones de pesos, puede considerarse una ganancia financiera de 10 billones aproximadamente para los tenedores de estos documentos.
Sobre la tasa de un mercado de dinero de 90 billones de pesos, la estimación de la ganancia financiera es de 36 billones de pesos, es decir, 7% del producto interno bruto y casi el 50% de la inversión física total; esto es realmente impresionante, ya que para pagar los intereses derivados de los Certificados de la Tesorería de la Federación en circulación, el gobierno requiere captar 20 billones de pesos.
Ante este tipo, tamaño y envergadura de esas operaciones, la política tributaria necesariamente tendrá que readecuarse, de tal manera que regule y capte recursos tributarios.
El sistema fiscal mexicano tiene dos características, por un lado hay un mercado cautivo de causantes, que por tener gran incidencia en la evasión fiscal no ha funcionado en cuanto a la captación de recursos, y por otra parte, se trata de un sistema fiscal muy regresivo; dicha regresividad consiste en que en un alto porcentaje de
los ingresos tributarios provienen del impuesto al valor agregado, y este ingreso tributario es complicado y desigual, ya que se cobran impuestos iguales a salarios profundamente desiguales.
Los ingresos que llegan a las cajas gubernamentales por el lado de gravamen a la producción, han registrado varias tendencias alcistas; para no ir tan lejos, a fines de 1987 y el Pacto de Solidaridad Económica en puerta, se aumentaron en 85% los precios de los bienes y servicios públicos, bajo el conocido argumento de que el gobierno tenía que sanear sus finanzas.
Otro ramo que suele surtir de ingresos al sector público eran los impuestos al comercio exterior, sin embargo, subidos en el barco de la apertura comercial, éstos sólo han alcanzado el 0.8% del producto interno bruto en 1987; 0.4% en 1988 y se estima 1.1% para 1989, de la recaudación total.
Por otro lado, tiene como objetivo bajar las tasas impositivas para compatibilizarlas con las de nuestros principales socios comerciales, lo cual facilitará el acreditamiento en el extranjero de los impuestos cobrados en México; esto como una prueba más evidente de la intención de México de insertarse en la división internacional del trabajo a destiempo, ya que en la actualidad los países centrales imperialistas implementan una abierta política proteccionista.
Anualmente empresarios, personas físicas y consumidores, esperan ansiosamente que se den a conocer los paquetes o misceláneas fiscales, siendo costumbre en México que se emitan diversos reglamentos y misceláneas fiscales, que lo único que hacen es confundir los términos de la ley, ya que dichas misceláneas tienen más disposiciones administrativas que modificaciones estructurales, siendo un ejemplo de esto el Código Fiscal de la Federación; y el dato impresionante que no viene en la iniciativa de la Ley de Ingresos de la Federación, pero que proporcionó usted, señor secretario de Hacienda y Crédito Público, que el 70% aproximado de las declaraciones de las empresas se reportan sin pago alguno. Ante esto, se necesitan mecanismos que eviten las complicaciones e inquietudes que caracterizan estas iniciativas.
Uno de los aspectos centrales del Pacto de Estabilidad y Crecimiento Económico son las finanzas públicas, ya que una de las ideas de la actual administración, es que a través de un superávit fiscal se pueda controlar la inflación, de ahí que las finanzas públicas sean claves, por ello se ha hecho fundamental esa reducción en el gasto público vía recortes.
Sin embargo, algunas de las características del sistema fiscal mexicano, desde siempre, habían sido la inoperancia, la falta de claridad y desigualdad; el fenómeno inflacionario no hizo otra cosa más que distorsionar la ya confusa estructura impositiva, volviéndola más equitativa para los estratos de menores ingresos, y generando por otro lado la destrucción de la Hacienda Pública.
Otra de las características del sistema fiscal en el contexto del pacto, es la creación de mecanismos como el del efecto del impuesto inflacionario, por medio del cual el gobierno recauda mayores ingresos, sin embargo, cuando la inflación desciende, este impuesto se reduce y el gobierno recurre para evitar un déficit en su presupuesto, a los recortes o a un incremento en los precios y tarifas de los bienes y servicios públicos.
Desde la óptica gubernamental, la política tributaria juega un doble papel dentro del sistema económico, es un instrumento de financiamiento del gasto público y es un mecanismo de equidad en la distribución del ingreso, pero si comparamos el Pacto de Estabilidad y Crecimiento Económico con los planes impuestos en Brasil o en Argentina, tenemos que en estos países el control de la inflación, tiene que ver con una disputa distributiva, mientras que el mexicano es un plan profundamente fiscalista, en el sentido de que descansa en las finanzas públicas y la política fiscal que es antidistributiva.
A pesar de la supuesta concertación lograda, ésa no ha logrado resolver la disputa distributiva; lo cierto es que de no reestructurarse el sistema tributario de tal manera que sea una palanca real para la distribución de ingreso y se adecúa a las nuevas y desastrosas guías económicas del país, los estratos de menor ingreso se verán mayormente empobrecidos y muchos se refugiarán aún más en la economía subterránea o informal, que por cierto está en pleno crecimiento.
Por lo que toca al mercado bursátil, en los países en vías de desarrollo que cuentan con mercados de valores, las ganancias de capital no tienen gravamen alguno; en este mercado es importantísima la frecuencia de las operaciones. Una persona que frecuentemente compra y vende acciones de mercado, se considera que tiene ganancias de capital; tributariamente se considera de forma más benévola a las ganancias de capital, ya que entre los beneficios que les atañe, está la eliminación total del tributo, que llevado a extremos, implica la no gravación del capital.
En México este caso se da plenamente, ya que se eximió totalmente al inversionista del pago de impuestos por las ganancias de capital, con objeto de apoyar el desarrollo del Mercado de Valores, con la idea de que una vez que el mercado
crezca, el inversionista tendrá necesariamente que cumplir.
Este mecanismo de naturaleza tan equívoca, no debe definitivamente seguir existiendo indefinidamente, por lo que consideramos que debe establecerse un mecanismo por el cual las ganancias de capital derivadas de la operación secundaria estén sujetas a gravamen, aunque por otro lado podrían mantenerse exentos de impuestos los beneficios derivadas de las emisiones primarias, que son aquellas que efectivamente se destinan a la producción.
Hoy en día no existen justificaciones sociales, políticas, legales ni morales, para que alguien pueda obtener una ganancia anualizada de 3,000% en la bolsa y no pague ni un centavo de impuestos; es inmoral que todo mundo pague impuestos, y que quienes especulan y obtienen ganancias no paguen ni un centavo.
Importantes funcionarios de las casas de bolsa argumentan que en tanto existe una dualidad toda inversión en bolsa, es decir, que así como hay pérdidas hay ganancias, es muy difícil la posibilidad de que ese impuesto a las ganancias de capital se establezca, además de que se requeriría de un cuerpo de fiscalización altamente grande; esto definitivamente no es válido, ya que por ejemplo en Wall Street se opera diariamente una cantidad 10 mil veces mayor a lo que se opera en México, hay impuestos y se pagan. Por otro lado, hay que recordar que ya no existe el anonimato de las acciones, todas son nominativas, se sabe quién compra y quién vende.
El hecho de que no exista ese impuesto a las ganancias de capital, viola por completo un precepto constitucional que indica que los impuestos deben ser generales y equitativos.
Señor Secretario, este gobierno que inició el 1o. de diciembre, tiene una oportunidad histórica, tiene la oportunidad de una reivindicación popular, tiene la oportunidad de hacer que los mexicanos volvamos a creer en el gobierno, tiene la oportunidad de dar nuevamente la esperanza que muchos mexicanos ya han perdido.
El México nuevo que nació el 6 de julio, es un México que demanda otro tipo de cosas, es un México que demanda un nuevo perfil de funcionarios, un México que demanda honradez, entrega del hombre público; por ello, creemos que la oportunidad de este gobierno es una oportunidad histórica, no la dejen escapar.
La concertación entre gobierno y pueblo debe darse, pero debe ser una concertación auténtica entre el verdadero pueblo, el verdadero hombre de la calle y el verdadero dirigente gubernamental.
Las masas ya han rebasado a los sindicatos, las masas ya han rebasado a los gobernantes, por ello mismo este gobierno debe emprender una concertación social auténtica, no una concertación de dirigentes empresariales que no buscan más que defender sus intereses, una concertación al margen de líderes charros, de dirigentes sindicales corruptos, una concertación auténtica entre pueblo y gobierno.
La invitación al diálogo no debe ser solamente a través de los partidos, debe ser también a través de todos los sectores populares; no podemos hacer en esta Cámara solamente una esgrima verbal entre funcionarios y legisladores, de nada sirve discutir cifras con una postura y con otra, el pueblo tiene necesidades, lo que hace unos días nos demostró la burocracia en cierta forma con violencia por sus necesidades, son ejemplos que ustedes no deben olvidar.
No es solamente esta Cámara un recinto para discusiones, es también esta Cámara un recinto donde debemos de indicar, donde debemos demostrar que el México nuevo ha nacido y ese México nuevo requiere de hombres nuevos y de mujeres nuevas, con otras concepciones que permitan un gobierno justo, que permitan un México para el año 2000.
No pueden ustedes los funcionarios, a pesar de sus cifras olvidar, señor Secretario, que el salario no es suficiente para una familia de dos niños o de cinco o de siete, no pueden ustedes olvidar que la contracción al salario ha sido agresiva; el pueblo pide una moratoria económica de ustedes hacia ellos. Dejen de contraer el salario, no es posible ya, la moratoria debe ser inmediata de ustedes hacia el pueblo, no hablamos solamente de una moratoria hacia el exterior, sino de la moratoria interna donde el gobierno debe permitir una mejor vida, una mejor manera de ser para sus habitantes.
Creemos que las partes están desesperadas, y eso es peligroso para este México; creemos que las estrategias gubernamentales no resultan, y el pueblo recibe las consecuencias negativas generalmente.
Busquemos pues, señor Secretario, una nueva concertación económica que permita a este pueblo vivir en mejores condiciones; olviden su postura de gobernantes y olvidemos algunos la postura de gobernados; busquemos el México nuevo a través de una concertación real, a través de una concertación auténtica entre pueblo, gobierno y todos
aquellos hombres y mujeres limpios que tanto queremos para esta nación. Muchas gracias.
(Aplausos.)
La C. Presidenta: - Tiene la palabra el ciudadano Secretario de Hacienda y Crédito Público.
El C. Secretario de Hacienda y Crédito Público: - Señor diputado Enríquez: Quisiera comentar la propuesta concreta que hace, que es la de gravar las utilidades en la bolsa, es un tema muy importante que ha sido estudiado profundamente por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, y quisiera hacerle unos comentarios.
Piense en un retorno, en un plazo largo y de acuerdo a la ley, el impuesto sería tomar el precio histórico, después las reinversiones, porque las reinversiones de hecho hacen que la acción o la empresa sea mejor y después una corrección inflacionaria; con el precio histórico, los montos de reinversiones más la corrección inflacionaria se podría gravar, se podría poner un impuesto sobre las ganancias reales de capital, y esto señor diputado Enríquez, se ha estudiado ampliamente; tiene sin embargo algunos problemas.
El primer problema que tiene, es que de acuerdo a los preceptos de proporcionalidad y de equidad que tiene que normar todo impuesto para ser constitucional, si se quieren gravar las utilidades tendríamos también que acreditar las pérdidas, éste es el primer problema, y en un mercado como éstos donde unos ganan y otros pierden, el acreditamiento de pérdidas es preocupante.
Un segundo problema fuerte que se da, es cuál es el retorno promedio en un plazo largo, porque lo hemos estudiado con mucho detenimiento, y aquí cuando uno ve un retorno de muy largo plazo, uno ve que el mismo es muy similar al de otros instrumentos de un plazo largo y que por tanto no daría recaudación adicional, pero hay además otros problemas que quisiera que comentáramos, y es la complicación que metería en las operaciones de corto plazo.
El primer problema es el que se refiere al registro de personas físicas en el cual toda persona física que entrara al mercado, tendría que tener pérdidas y utilidades inmediatamente.
Las personas físicas, como ustedes saben, no pueden llevar esto, sobre todo los de ingresos relativamente medianos o bajos, por consiguiente, de facto la propuesta sería evitar que ese tipo de personas acudiera al mercado.
Hay otro problema complicado también, citó la experiencia internacional y estoy seguro de que ha de saber de ella y es el problema de cuando empieza a tener uno operaciones fuera del piso, ésta es una de las prácticas más especulativas, más indeseables, porque terceros involucrados pueden salir tremendamente dañados al no conocerse los precios y las características de las transacciones.
Otro problema adicional que ha salido del estudio realizado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en los últimos meses, es el siguiente: ¿Cuándo se gravan?, ¿a partir del 1o. de enero?, ¿antes de esa fecha?, ¿una fecha arbitraria?, ¿que permanencia vamos a dar a esto para, golpearemos, cobraremos a los que se quedaron?, ¿premiaremos a los que se salieron y realizaron antes las operaciones? Hay otro problema adicional, real, de operación, es el manipuleo que se presta y hay evidencia internacional muy fuerte al respecto, tres países los pusieron, terminaron por quitarlos, por el manipuleo que se presta para alargar la fecha de realización de las utilidades y en cambio las pérdidas se las descuentan al fisco inmediatamente y las utilidades se van posponiendo.
Son ocho problemas reales que se tienen en ese impuesto y por lo cual creemos que a corto plazo, definitivamente la opinión especializada de los técnicos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, es que perderíamos recaudación y generaríamos mercados paralelos con operación fuera del piso, es por eso que no está incluida en la iniciativa de Ley de Ingresos, es una cuestión pragmática, de buenas intenciones, pero cómo poderlo instrumentar y si efectivamente se puede cobrar.
Un segundo comentario con respecto a la simplificación tributaria; ahí si tengo que coincidir con usted, que es realmente un sistema complejo y que vamos a tener que hacer una revisión muy profunda para simplificarlo.
En la iniciativa a su consideración hay tres elementos de simplificación, sin embargo, para digamos que avanza mientras se puede hacer un estudio mucho más global, los tres que se proponen son: el corrimiento por diez días de los pagos del día 7 al 17, que crea una simplificación administrativa por los flujos de las empresas enorme.
La segunda, es el cambiar a la nueva base y no hacer que todas las empresas, como lo tenía el sistema anterior, tengan que llevar cálculos sobre la base vieja y sobre la nueva, para efectos del pago del impuesto sobre la renta; ésta es la mayor complejidad, como lo dice la exposición de motivos que tenía el sistema tributario y al proponer a
su consideración el traspaso inmediato a la nueva base del impuesto, se elimina esa causa de malestar genuino de trámites adicionales por la transición del sistema tributario.
Dice también refiriéndose a las finanzas públicas, que algunos países, y citó inclusive algunos ejemplos, no dieron tanto énfasis a la situación fiscal como nosotros en México se la dimos; sin hacer ninguna referencia concreta, yo quisiera compartir esa opinión, y es por eso precisamente que muchos de ellos están nuevamente en la hiperinflación. Hay que tener un cuidado enorme en los programas de estabilización con la situación de finanzas públicas, ya que si se pierde el control, inmediatamente se vuelve, y de hecho con un vigor renovado, inusitado, a la situación previa de hiperinflación.
Quisiera por último, hacer algunas referencias con respecto al Impuesto al Valor Agregado; dice usted que se cobra igual a personas de ingresos altos y bajos. Para el mismo artículo es correcto lo que dice, pero por eso precisamente el sistema ha avanzado en los últimos años desgravando totalmente dicho impuesto de los productos que típicamente son consumidos en una mayor proporción por las clases más desprotegidas, de ahí viene la desgravación completa de ese impuesto a medicamentos y también a alimentos procesados.
Un último comentario con respecto a la apertura comercial, dice usted que se está realizando en un momento muy inadecuado, nosotros no creemos que esto sea así, porque la apertura comercial se lleva también a cabo por razones domésticas, y aquí quisiera volver a repetir mi argumentación, en el sentido de que es el sistema de protección basado en decisiones discrecionales de la burocracia sin reglas claras; con permisos previos se había prestado a gran protección, ya que grupos de sectores o de empresas tuvieron utilidades monopólicas, precisamente por eso es que protestan por la apertura comercial, ya no pueden traspasar cualquier precio al consumidor, ya tienen que enfrentarse a una competencia genuina.
Para terminar, habla usted de la problemática de la inversión productiva, éste ha sido también un tema recurrente en las distintas intervenciones del día de hoy, y dice que le preocupan los montos de tasas de interés real y por tanto el que se pueda inhibir la inversión productiva, o sea, repetir mi argumento que ya di sobre que está tomando la tasa e inflación que es de punta a punta, de diciembre a diciembre, y la está comparando con un costo porcentual promedio con una tasa promedio de interés, hay que tomar o ambas promedio o punta a punta, porque si no, exagera el fenómeno.
Pero no voy a decir que aun haciendo esa corrección no hay un problema real, sí lo hay en lo que se refiere a tasas de interés reales altas, y dice que eso nos puede llevar a un círculo vicioso muy perverso en el cual hay un déficit fiscal alto, hay tasas de interés reales altas que retroalimentan al déficit fiscal y así sucesivamente, y por tanto no vamos a poder salir de él.
Bien, señor diputado, precisamente hay dos maneras de romper ese círculo vicioso que nosotros reconocemos; la primera es generando un superávit primario, perdón por los términos, pero así es como se conoce un superávit primario fiscal, es decir, déficit fuera del pago de intereses importante, que en nuestro caso es superávit, para poder romper el círculo vicioso y con este superávit de hecho reducir los requerimientos reales de financiamiento; y la segunda, es reducir la transferencia neta de recursos al exterior.
Mientras no se reduzcan las transferencias netas de recursos al exterior y mientras no se eleve el superávit primario, efectivamente tendremos tasas reales de interés inusitadamente altas, cosa que nos preocupa y nos ocupa. Muchas gracias.
La C. Presidenta: - Tiene la palabra para réplica, el ciudadano diputado Noé Aguilar Tinajero.
El C. Noé Aguilar Tinajero: - Gracias, señorita presidenta; señor Secretario: Quiero manifestarle que no estamos de acuerdo con algunas tesis, con afirmaciones que usted ha sostenido aquí durante esta jornada, y algunas de ellas en varias ocasiones.
En primer lugar no es correcto, no es objetivo, es francamente maniqueo en extremo encontrar las causas de la crisis sólo en factores externos, para no asumir la grave responsabilidad que corresponde a los gobiernos del Partido Revolucionario Institucional. (Aplausos.)
Lo reconozca usted o no, es una grave responsabilidad histórica del partido oficial, el haber sumido a esta generación de mexicanos y tal vez a la próxima en la peor crisis de este siglo, porque la crisis de 1982 fue culpa del petróleo, según ustedes; de la crisis de 1985, tuvieron la culpa los sismos; de la crisis de 1986, tuvo la culpa el choque externo, o sea, la caída del petróleo; y seguramente que para 1988, la culpa la tendrá el huracán "Gilberto", (Aplausos.)
Por lo que toca a las bases que se fijaron para celebrar empréstitos, empréstitos a que tiene facultad el Congreso, no estamos de acuerdo con usted en la interpretación que se ha hecho de la
fracción VIII del artículo 73 constitucional, en cuanto a que dichas bases están sólo contenidas en la Ley General de Deuda Pública, que sólo se expidió hasta el año de 1977, porque entonces llegaríamos al absurdo de que entre 1917, cuando se promulgó la Constitución y 1977, es decir, durante sesenta años en que no hubo una ley sobre esta materia, significa entonces que durante estas seis décadas se ejercieron empréstitos sin base constitucional, ¿ésa sería entonces su conclusión, señor Secretario? (Aplausos.)
Por otra parte, no estamos de acuerdo con lo establecido en el artículo 10 de la Ley General de Deuda Pública que usted leyó aquí en esta tribuna, por ser francamente anticonstitucional, como lo han señalado no pocos juristas.
En otro aspecto, si la cuenta corriente deficitaria de la balanza es conveniente para el país, quiere decir que las reservas en divisas deben de disminuir anualmente hasta desaparecer y requerir al pueblo con una nueva devaluación, se requiere una explicación de cómo usted, señor, con todo respeto, como lo ha manifestado varias veces y el señor Legorreta, ¿pueden comer, ya no digamos vivir con 8 mil pesos diarios del salario mínimo?
El Impuesto al Valor Agregado al 15%, condena a los ciudadanos con menores recursos a eternamente consumir sólo artículos con tasa cero, creando un sistema de apartheid económico; es inaceptable decir como aquí se dijo, que los números están calculados con las cifras autorizadas hasta ahora y que no incluyen las reformas por aprobar. Los números a la Ley de Ingresos deben estar sujetos a los impuestos aquí propuestos, o los datos de la misma no servirían para nada.
No aceptamos su tesis de que el crecimiento del producto interno bruto deberá, si se eliminan los ingresos derivados del financiamiento al ingreso remanente, es mayor para el próximo ejercicio.
Queremos recordarle que esta cantidad bajó de 61% al 55.4%, y esto se debe fundamentalmente a que el ingreso derivado del financiamiento se prevé crezca el 35%, por lo que reafirmamos que es de dudarse el crecimiento que se anuncia, como usted le contestó al diputado César Coll.
El hecho de que esté establecido en la Constitución, éste es otro aspecto, que a más tardar dice la Constitución, el 15 de diciembre el Ejecutivo remitirá al Congreso la Ley de Ingresos y otras iniciativas de decreto, no por esto debemos aceptar que los legisladores tengamos suficiente tiempo para un estudio serio, además, están ustedes tan seguros de que el proyecto será aprobado, que ya lo mandaron imprimir formalmente y lo están distribuyendo. (Aplausos.)
Ahora me ocuparé de tratar las modificaciones al Código Fiscal de la Federación, algunas relativas a la Ley del Impuesto sobre la Renta y otras a la Ley del Impuesto al Valor Agregado; asimismo, agradeceré al señor Secretario se sirva dar respuesta a estos planteamientos de una manera objetiva, tal vez amplia, y por favor tome en cuenta que sus comentarios, de ellos estaremos pendientes no solamente esta soberanía, sino toda la nación. (Aplausos.)
Cabe mencionar también, que en la comparecencia en comisiones de algunos funcionarios de la dependencia que usted representa, incluidos dos subsecretarios, no se dio respuesta satisfactoria a muchos de los planteamientos que ahí se hicieron tal vez por eso en esta tribuna los volvemos a plantear, cuya respuesta o justificación no fue clara, con la confianza de que ahora sí lo sea.
Debido a la necesidad que tienen los contribuyentes para cumplir oportuna y eficazmente con tan variadas obligaciones fiscales provenientes de las leyes impositivas y de sus reglamentos, así como de la diversidad de criterios emitidos por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, se hace necesaria una figura jurídica tendiente a la defensa del contribuyente, independientemente del Tribunal Fiscal de la Federación, un tribunal que dependa del Congreso de la Unión y cuyas funciones sean darle solución a los múltiples problemas a que se enfrentan los contribuyentes, tales como lentitud y retraso administrativo de las autoridades para dar al particular afectado la respuesta pronta y oportuna a sus gestiones; estas dilaciones se generan con motivo de procedimientos administrativos engorrosos y complicados que aún existen, no obstante el Programa de Simplificación Fiscal y que afecta al causante al no contar con las resoluciones, autorizaciones u oficios.
De igual manera, se aprecia muy a menudo en la realidad fiscal de los ciudadanos obligados al pago de contribuciones, una serie de errores e interpretaciones equivocadas, incurridos por los servidores públicos en los asuntos que ante ellos se tratan, así como faltas propiciadas por negligencia o ignorancia de la confusa legislación fiscal.
El defensor de los derechos de los contribuyentes mexicanos, se encargaría básicamente de lo siguiente:
Primero. Examen de las quejas de los particulares.
Segundo. Crítica a los procedimientos administrativos que ocasionan demoras excesivas en la atención al público.
Tercero. Proposición de posibles reformas fiscales con base en la retroalimentación de los contribuyentes.
Cuarto. Formulaciones de recomendaciones y sugerencias a las autoridades competentes, a fin de mejorar los sistemas de administración y recaudación de contribuciones.
Quinto. Servir de enlace entre particulares y autoridades fiscales.
Sexto. Atender las denuncias presentadas por los contribuyentes en contra del personal y funcionarios del sistema.
Sé perfectamente que nos van a responder que existen tribunales fiscales encargados de esta situación, pero para acudir ante esos tribunales necesitamos el apoyo de un abogado, en este caso no lo sería.
No creemos que sea iluso contar en México con un organismo de esta naturaleza, ya que a raíz de la consulta nacional sobre simplificación fiscal efectuada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, en el Diario Oficial de la Federación del 8 de julio de 1987 se dio a conocer un decreto de simplificación fiscal y de reformas al reglamento del Código Fiscal de la Federación, con el fin de crear medidas encaminadas a abolir numerosas obligaciones formales administrativas, y la implantación de un programa de prevención y resolución de asuntos del contribuyente.
Este programa propone la creación de una figura jurídica llamado "síndico", dependiente de la Subsecretaría de Ingresos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, con funciones muy parecidas y a las cuales ya me referí; sin embargo, al publicarse el nuevo Reglamento Interior de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en el Diario Oficial del 22 de marzo de 1988, y que entró en vigor el 16 de abril del mismo año, se olvidaron no solamente de regular las funciones del protector de los derechos de los contribuyentes, sino hasta de mencionarlo.
En las reformas que ahora analizamos, tampoco se hace mención de esta figura jurídica nacida de la solicitud de la ciudadanía en la Consulta Nacional sobre Simplificación Fiscal.
Señor Secretario, en relación a este tema, quisiéramos saber ¿por qué se solicita la opinión del pueblo, y para aparentar que el gobierno obedece su mandato, crea una institución pero no le da las facultades para las cuales fue creada?
También quisiéramos saber su opinión como funcionario público, acerca de las siguientes reformas y adiciones al Código Fiscal de la Federación:
Primero. En el artículo 70-bis de nueva creación, que se refiere a que las multas que cobre la autoridad irán a dar a un fondo para de ahí compensar, premiar a aquellos trabajadores, a aquellos empleados de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público que hagan las revisiones, las auditorías, etcétera; en este artículo se establece una regla que no es normal en el resto del Código Fiscal, que es la de fijar el destino que se dará a un ingreso, es decir, en el mismo artículo se establece por qué concepto existe el ingreso, y después en qué se va a derogar. ¿No cree usted que esta disposición merece un análisis más serio?, tal vez cabría en otra ley.
Segundo. Al reducir el artículo 73, le quitaron una parte al artículo 76, es decir, se le quita la oportunidad al contribuyente de pagar el importe de la omisión, las multas y recargos en la fecha en que se le notifique el oficio de observaciones, como se venía haciendo anteriormente.
Si el artículo 64 en su fracción I concede prácticamente el perdón fiscal a aquellos contribuyentes que hayan presentado su última declaración correctamente, ¿por qué no darles un plazo adicional a aquellos que fueron revisados en más de un año?, debemos entender que todo delito fiscal implica una infracción administrativa, pero no toda infracción administrativa se tiene que traducir forzosamente en un delito. Ni al 70-bis ni al 76 a los que me acabo de referir, se les menciona en la exposición de motivos del proyecto que ahora se nos presenta.
Tercero. En las disposiciones de vigencia anual se establece el factor de 1.3, que se aplicará a partir del 1o. de marzo de 1989 como multa adicional a las cantidades que marque el Prontuario Fiscal de 1985; consideramos que para cada uno de los años transcurridos hasta la fecha existe un factor, ustedes lo han dado a conocer anualmente, que se aplica al Prontuario Fiscal de 1985 y se va multiplicando progresivamente hasta llegar ahora a 1989 y así poder determinar una multa; ¿no sería mejor valorar la multa en número de días salario mínimo vigente?, porque en muchas ocasiones el contribuyente desconoce cómo se calcula y esto hace que la autoridad ocurra en desvío de poder, y casi siempre en otra causal de inconformidad conocida como falta de motivación en el monto de una sanción.
Señor Secretario, por lo que toca a la Ley del Impuesto sobre la Renta, creímos que el nuevo gobierno se preocuparía por proponer una legislación clara, objetiva y dinámica, que permitiera
al contribuyente cumplir con sus obligaciones de una manera cómoda y económica, entendiendo por comodidad el fácil cumplimiento, simplificando muchos de los procedimientos legales confusos iniciados en la reforma de 1987, y precisamente por contar con una Ley del Impuesto sobre la Renta tan confusa, es por la que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público emite muy frecuentemente la resolución "Miscelánea", que trata de aclarar dudas, pero que casi siempre crea nuevas.
Lo más adecuado y sano sería que la ley se reforme para que sus disposiciones sean claras y así evitar problemas de interpretación, necesitamos pues una legislación que contenga simplificación y claridad de las disposiciones, y sobre todo, que refleje el espíritu de la fracción IV del 31 constitucional, en cuanto a proporcionalidad y equidad.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación, tomando en cuenta la disposición Constitucional, ha establecido que un impuesto deberá cubrir los requisitos siguientes:
Primero. Que el impuesto esté establecido en ley;
Segundo. Que deberá ser proporcional, justo y equitativo, y
Tercero. Que deba destinarse a los gastos públicos, que lo establezca la ley para evitar que las autoridades puedan variar o fijar discrecionalmente las contribuciones establecidas por el Congreso, eliminando el riesgo de pagar impuestos no previstos, además de que dicha ley claramente debe señalar al sujeto, al objeto, la base y la tasa, no dejando que ninguno quede al azar o criterio de las autoridades, porque tal situación provocaría inseguridad jurídica al contribuyente y violaría el principio de legalidad.
Me permití recordar lo anterior, a propósito de que la iniciativa de reformas fiscales que ahora se nos presenta, no contempla ninguna modificación al error de origen, que es la confusión precisamente y que ya viene desde 1987, y que se pretende que permanezca por lo menos durante 1989.
El 40% de los ingresos que se pretenden recabar en 1989 son por concepto de impuesto sobre la renta, y un 70% de los mismo son a cargo de las actividades empresariales; el 100% del impuesto a cargo de sociedades y personas físicas con actividades empresariales, tiene como base la inflación que el país vaya teniendo mensualmente, por lo cual el Banco de México, no sabemos por qué, porque se trata de un organismo descentralizado del sector público, fija mensualmente el índice nacional de precios al consumidor, cuyo factor deberá ser tomado en cuenta por las empresas para determinar su base gravable.
Uno de los cuatro elementos mencionados anteriormente, por lo tanto, el indicador que sirve para la determinación de la base, no está establecido en Ley, sino en el criterio preestablecido por la Secretaría de Programación y Presupuesto, quien supuestamente hace mensualmente ciertas investigaciones de precios en treinta y cinco localidades del país sobre 1 mil 200 artículos y servicios de consumo, pero tomando en cuenta las proporciones de gastos que se destinan a cada artículo, establecimientos, marcas y presentaciones que se prefieren, etcétera.
Francamente dudamos que todos estos elementos sean tomados en cuenta, para determinar el Índice Nacional de Precios al Consumidor que el Banco de México pública cada mes, para someter al contribuyente a los actos de un organismo administrativo; consideramos que dicho índice es inconstitucional, porque no existe un procedimiento específico para establecerlo en ninguna ley fiscal, porque en su determinación participa una autoridad administrativa ajena totalmente a los asuntos fiscales, imponiendo su criterio, impone su criterio para lograrlo y porque no existe tal vez intencionalmente un medio legal de impugnación en contra de dicho índice.
Esta inconstitucionalidad trae consigo los efectos de que porque el índice es un factor arbitrario para medir la inflación por parte del gobierno, los contribuyentes no cumplan la Ley del Impuesto sobre la Renta; el mismo principio puede aplicarse al nuevo impuesto que se pretende imponer, debido a que en éste no existe el sujeto del impuesto, ya que se trata del patrimonio o cosa, aunque ustedes lo nieguen, además de que también interviene para su actualización el Índice Nacional de Precios al Consumidor.
Por lo que toca al Impuesto al Valor Agregado, en la exposición de motivos del texto que dio lugar al incremento del porcentaje actual del 15%, el Ejecutivo Federal se comprometió a que en una fecha no muy lejana volvería a disminuir la tasa general al 10%.
También pareció que ahora sí cumpliría con su compromiso al emitir la Dirección General de Política de Ingresos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público una propuesta de reformas fiscales para 1989, pero parece ser que algo o alguien hizo que se diera marcha atrás.
Usted dijo, por lo menos yo lo escuché en dos ocasiones, señor Secretario, que la desgravación en los alimentos y medicamentos en los últimos meses de 1987 había sido provisional, perdón, que a finales de 1988 había sido provisional, que para 1989 era definitivo, yo estoy en desacuerdo por lo siguiente:
Cabe mencionar que en la última ampliación del pacto, el Impuesto al Valor Agregado se derogó sin haber cumplido con el procedimiento establecido en la Constitución, concretamente en los artículos 71 y 72, ahora lo están legalizando pero en disposiciones de vigencia anual; los alimentos y las medicinas de patente causarán la tasa 0%, después tal vez volverán a incrementarse porque las disposiciones de vigencia anual, como su nombre lo indica, únicamente están vigentes durante el año correspondiente, y si nos remitimos al documento, veremos que aparece en disposiciones de vigencia anual y no en el artículo correspondiente a la ley.
Si la medida de derogar el 6% del Impuesto al Valor Agregado previamente se hizo, porque tal vez así se me va a contestar, con fundamento en el artículo 39 del Código Fiscal de la Federación, no autoriza al Ejecutivo a modificar la Ley de Ingresos que por mandato constitucional debe acatar, porque dicha facultad es de este órgano legislativo.
Señor Secretario, como podrá darse cuenta, existen demasiados errores, unos técnicos, otros de forma, pero los más graves y que no pueden ser tolerados por esta soberanía son las violaciones a nuestra Carta Magna; por todo eso, le pediríamos que haciendo gala de la ética y seriedad que todo funcionario debe tener, pida que este proyecto sea modificado y presentado con posterioridad.
Solamente cuando mediante una Ley Electoral imparcial se elija a las autoridades, podremos contar con leyes fiscales benéficas para todos y no solamente para el gobierno. Muchas gracias.
La C. Presidenta: - Tiene la palabra el ciudadano Secretario de Hacienda y Crédito Público.
El C. Secretario de Hacienda y Crédito Público: - Señor diputado Noé Aguilar Tinajero: Le agradezco su pregunta de diez minutos, fueron treinta y seis, voy a intentar contestar en diez.
La primera que quisiera contestar, es: dice usted que no es correcto, que es maniqueo el que yo haya dicho que todo el problema fue externo. Y no dije eso; dije, señor diputado...
La C. Presidenta: - Silencio en las galerías.
El C. Secretario de Hacienda y Crédito Público: - Dije que había problemas externos y de errores de la política económica, y hablé específicamente del desequilibro fiscal; no ponga en mi boca cosas que no dije, porque no son así. (Aplausos.)
Segundo, mencioné específicamente el caso de desequilibro fiscal y los errores de diseño e instrumentación de la política económica, y el documento de Criterios Generales de Política Económica se refiere a los problemas del exterior, pero también a los internos que ya estaban antes de que sufriéramos el deterioro externo.
Otra cuestión más, dice que ahora vamos a culpar al "Gilberto"; señor diputado, yo quisiera recordarle ¿de qué lo vamos a culpar?, de que bajamos ciento veinte puntos la inflación cuando su partido decía que íbamos a terminar con 500%, ¿de eso lo vamos a culpar? (Aplausos.)
Con todo respeto, diputado, es al revés, es precisamente al revés, a pesar del deterioro en términos de intercambio, a pesar de tres y no nada más uno, del "Gilberto", del "Cristina", del "David", a pesar de todo eso la inflación
bajó ciento veinte puntos. Tercer punto: dice usted que se ha impreso la iniciativa, sí, la iniciativa, así: "iniciativa"; se ha impreso, ¿y sabe por qué?, porque nos lo han pedido los partidos que imprimiéramos 1 mil copias para distribuir, precisamente por eso lo hicimos; cuando no hay copias porque no hay copias, y cuando hay copias porque las imprimimos. (Aplausos.)
Cuarto punto. Y hablando de cuestiones maniqueas, habla usted del síndico, y copió textualmente las funciones que se da al síndico que está precisamente encargado del contribuyente con funciones, iba a decir similares, me temo que iguales a las que aquí planteó, y además, señor diputado, hay siete síndicos regionales para su información. (Aplausos.)
Habla usted del destino específico de las multas fiscales para formar fondos para el otorgamiento de estímulos y recompensas al personal, buen tema; efectivamente, se está proponiendo incluir en el artículo 70-bis, para establecer que los ingresos de la federación obtenidos por multas fiscales distintas a las aduaneras, se destinarán a formar fondos para el otorgamiento de estímulos y recompensas al personal que ejerza las facultades de comprobación, determinación, notificación y ejecución de créditos fiscales.
Lo anterior, precisamente obedece a lo dispuesto en el artículo 1o. del propio código, en el sentido de que sólo mediante la ley podrá destinarse una contribución a un gasto público específico, somos respetuosos de la ley y por eso está incluido ahí; y además, adicionalmente se señala en el artículo 150, último párrafo, para usted y para sus asesores del propio código, existe señalado un
financiamiento específico semejante al propuesto para los ingresos recaudados por concepto de gastos de ejecución, está ahí para fiscalizar mejor y para hacer que paguen los que están evadiendo, señor diputado. (Aplausos.)
Y esto nos lleva a cuáles son las bases jurídicas para castigar casos de evasión fiscal, efectivamente hay bases jurídicas para ello, la Constitución concede al Congreso de la Unión la facultad de definir los delitos contra la federación y los castigos que deben imponerse en el mismo, artículo 73, párrafo veintiuno.
También señala que compete al Ministerio Público la persecución de los delitos, y a los jueces la introducción de penas en el artículo 21; en ejercicio de su facultad, el Congreso de la Unión estableció en el Código Fiscal de la Federación los delitos y penas en materia fiscal. Entre dichos delitos se encuentra el de defraudación fiscal que se comete cuando la evasión se realiza con engaño o aprovechando errores; nosotros no inventamos los delitos; ustedes los aprobaron. (Aplausos.)
El último punto que quisiera comentar, habla usted de los montos de sanciones y dice que hay un cambio ahí al hablar de ponderadores; efectivamente, la idea es que en el caso de evasión, el costo de oportunidad que se cobre por los recargos, sea el costo de oportunidad del dinero en el mercado, así es. Muchas gracias (Aplausos.)
La C. Presidenta: - Tiene la palabra para réplica, el ciudadano diputado Cuauhtémoc Anda Gutiérrez.
Esta presidencia, una vez más llama a las galerías a mantener silencio y orden, y escuchar con atención a los oradores...
(Voces.)
La C. Presidenta: - Silencio en las galerías.
El C. Cuauhtémoc Anda Gutiérrez: - Con la venia de la presidencia; señor Secretario; compañeras y compañeros diputados: Culpar al gobierno de una crisis general internacional es por lo menos una exageración, creo que los resultados deben analizarse dentro del marco que el mundo y México han vivido.
Desde hace más de veinte años se ha venido pasando de crisis de alimentos a crisis petrolera, a crisis financiera, a combinación de estos elementos; a tensiones y conflictos internacionales, que incluyen lugares tan cercanos a nuestra patria como Centroamérica, por eso alguno de los compañeros diputados comentaba aquí del Nuevo Orden Económico Internacional, en un documento que nos dejó y que tiene una serie de propuestas que son de agradecerse. El compañero nos habla del Nuevo Orden Económico Internacional que el año de 1964 es ya presentado en las Naciones Unidas, que diez años después en el año de 1974, es aprobado y que comprende un punto importante, que creo que deberíamos con prudencia analizar todos.
A la luz de este tipo de acontecimientos internacionales, los diversos países del mundo desde aquellas épocas ya nos hablaban del deterioro de relaciones de intercambio, del proteccionismo comercial exagerado, de las tasas internacionales de interés; todo este tipo de fenómenos han venido empobreciendo no solamente de alguna manera a nuestro país, sino a los países del tercer mundo.
Entendamos pues, que estamos insertos en un mundo en el cual la justicia económica no es necesariamente la permanencia, no es necesariamente lo mejor que hemos tenido, hace mucha falta voluntad política internacional para que todo este tipo de problemas que sufrimos, no sólo nosotros sino muchos países más, puedan tener una salida y una solución. Por eso saludamos con gusto la propuesta del compañero del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional, que vino a comentar aquí el tema relacionado del Nuevo Orden Económico Internacional, porque entendemos la profundidad de su concepción y nos damos cuenta cabal de que es dentro de ese marco como podemos ir conociendo mejor no sólo nuestros problemas sino dónde están insertos éstos.
Esto nos evitará venir a la tribuna a hacer argumentaciones muy simplistas, que verdaderamente no es así como opera la economía, es un fenómeno mucho más complejo que reclama de estudio, de mucha dedicación, de mucha paciencia y desde luego de mucha sensibilidad política para poder resolver de la mejor manera posible los problemas que nos plantea la sociedad.
La Ley de Ingresos de la Federación, motivo de las comparecencia del señor Secretario de Hacienda y Crédito Público, tiene para nosotros los priístas un afortunado marco que vino a decir aquí nuestro Presidente el 1o. de diciembre; él habló que el motor del nuevo crecimiento vendrá en lo fundamental en el ahorro interno; nos dijo también que la prioridad es crecer; nos habló igualmente de un esfuerzo en el saneamiento de las finanzas públicas; bajar tasas impositivas; así como de una política económica para 1989, calificada de transitoria y nos habló de un combate a la inflación. Afortunadamente los términos de la Ley de Ingresos comprenden estos planteamientos, que el 1o. de diciembre se hicieron desde esta tribuna.
Respecto al último punto que es la inflación, quisiera comentar que es verdaderamente grato escuchar, independientemente de las ideologías diversas de los compañeros que aquí conformamos esta Cámara , que la mayoría que se han referido a la inflación, están de acuerdo en que debe combatirse; quizá diferimos en el procedimiento, pero en lo conceptual, esto es muy importante, en lo conceptual todos, creo, he entendido, están de acuerdo como lo estamos los priístas, en que debemos combatirla.
Si éste es un acuerdo conceptual e ideológico, quisiera referir simplemente que en este último año nuestro pueblo ha hecho un esfuerzo verdaderamente importante; en efecto, el Pacto de Solidaridad Económica, en el cual se han cubierto cuotas importantes por el sector de los trabajadores, de los campesinos, de algunos empresarios, del gobierno federal y nulo del sector externo, este Pacto de Solidaridad ha tenido un éxito, porque justamente su propósito era disminuir la inflación y esta tenebrosa hiperinflación que nos amenazaba hace un año, ha quedado por lo pronto desterrada de nuestro país.
Ya aquí se ha abundado, mi compañero Roque Villanueva lo dijo con una gran precisión, los problemas que plantea tener una inflación, lo que les cuesta; el señor Secretario hablaba, de que incluso es un impuesto que pagan la mayoría de las clases populares.
La inflación pues, siento que hay una especie de consenso en esta Cámara plural, para que sigamos encaminados a combatirla, por ello quizá algunas de las críticas respecto al Pacto de Estabilidad y Crecimiento Económico que va en esta dirección también, debieran de ser analizadas por algunos de nuestros compañeros que aquí vinieron a hacer críticas sobre el particular.
Ese Pacto de Estabilidad y Crecimiento Económico concertado, tiende precisamente a consolidar el esfuerzo que se acaba de hacer este último año; las disyuntivas en política económica no son blanco y negro como muchas veces quisiera uno que lo fueran, éstos son los buenos y éstos son los malos; a menudo la alternativas que se toman, se toman entre una mala y una que puede ser peor, pero para evitar este tipo de análisis lo que debemos de buscar es analizar este nuevo pacto desde un punto de vista global.
Si nosotros vemos que solamente hay un aumento al salario del 8% que nos parece a todos insuficiente, pero si no va a haber por otro lado inflación, no solamente es no seguir cayendo en la pérdida del poder adquisitivo del salario, sino es recuperar la posibilidad de aquello que se ha perdido, gradualmente irlo retomando; por eso hay que verlo en forma global, y aquí le quisiera hacer una pregunta al ciudadano secretario, ¿por qué cree usted, señor Secretario, y qué elementos tenemos en términos de política económica, que los empresarios cumplirán la cuota que se les ha sido asignada en este nuevo Pacto de Estabilidad y Crecimiento Económico?
La Ley a que nos referimos tiene algunos aspectos que quisiera destacar, mis compañeros diputados de diferentes partidos, en uso estricto de sus funciones, han buscado el énfasis en encontrar algunos detalles que les parecen oscuros o que francamente son contrarios a sus puntos de vista, y sobre ello han hecho el interrogatorio.
Creo que también los priístas tenemos derecho a ver en esta ley una serie de aspectos que debemos de saludar con gusto, por ejemplo, las propuestas que contienen las iniciativas tendientes a mejorar la legislación impositiva federal y procurar recursos al Estado, cuya transferencia no desaliente el trabajo, ni el ahorro, ni la inversión; los priístas damos la más cordial bienvenida en esa ley y nos da mucho gusto que estén ahí plasmadas.
La concentración de recursos en este año difícil para combatir la pobreza extrema, es elemental que los priístas estamos totalmente apoyando tal política.
Saludamos también la disminución en los impuestos que pagan los asalariados, principalmente aquellos de salarios medios y bajos, ¡cómo no vamos a estar contentos de que haya una desgravación a todos los trabajadores en esta ley!
Dentro de este pacto al que estamos aludiendo, y con el fin de proteger el poder adquisitivo de la población, la ley propone aplicar una política de precios y tarifas del sector público, que evite el surgimiento de la inercia inflacionaria; esto es claramente una cuota que el gobierno federal está poniendo en aras de esta concertación, y de definitivamente seguir luchando para combatir la inflación.
También es agradable ver que para mejorar la equidad y la eficiencia del sistema fiscal, se proponga racionalizar los gravamentes a las personas físicas, y para ello se reducen las tasas marginales en todos los estratos, no solamente en los salarios mínimos y en los intermedios, sino en todos.
Esto es una nueva ayuda y un nuevo aliento, y es bueno que la ciudadanía esté consciente de que el gobierno está poniendo su cuota para que podamos tener una inflación controlada.
La nueva desgravación del Impuesto al Valor Agregado para alimentos, medicinas y canasta básica, también es una cuota que se está poniendo.
Y entramos a la parte de la deuda externa que aquí hemos tenido tantos comentarios.
Me detengo un poco para hacer aquí dos preguntas más al señor Secretario de Hacienda y Crédito Público, en la iniciativa encontramos que el precio promedio calculado del barril de petróleo para el año de 1989 es de diez dólares, la cotización de la semana es de doce, da la impresión de que estamos castigando el precio; ya nos explicó él aquí durante la comparecencia, que hubo un error de cálculo de 1981 a 1986, en el que se estimaba que estando a treinta y dos dólares, cinco años después estaría en cincuenta y cinco y estaba bastante menos, pero quisiera preguntarle ¿por qué de doce dólares que está ahora, estamos estimando que sea a diez dólares?; y un esfuerzo más, señor Secretario, ¿cómo estimamos las tasas internacionales de interés para el año de 1989?, algunos comentarios sobre esto nos darían muchas luces a los compañeros diputados.
Sobre el asunto de la deuda es un tema polémico, pero es un tema que yo considero que lejos de ser financiero es político, estoy totalmente convencido de que ya es un tema político, y siento que el tratamiento que se le está dando ahora es político, no es estrictamente financiero; tan es así que permítame usted leer algunos de los comentarios que sobre el particular el señor Presidente de la República nos hizo hace unos días, nos dice él que:
"El motor del nuevo crecimiento vendrá en lo fundamental del ahorro interno, sin embargo, en materia de deuda externa -dice-, la situación actual impide la recuperación económica, no volveremos a crecer de manera duradera si seguimos como hasta ahora, transfiriendo al exterior cada año el 5% del producto nacional; esta situación - sigue el señor Presidente -, es inaceptable e insostenible - y nos dice -, evitaré la confrontación, pero declaro enfáticamente y con convicción, que por encima de los intereses de los acreedores está el interés de los mexicanos, la prioridad ya no será pagar sino volver a crecer."
Este es un pronunciamiento, compañeros, que a mi juicio es estrictamente político, el asunto de la deuda externa es un asunto político y políticamente lo trató desde aquí el Presidente de la República; aquí mismo, recordarán ustedes, que en tratándose de política de deuda habló de la disminución de la transferencia neta de recursos, de la reducción de la deuda histórica, de la reducción del monto de la deuda externa, todos estos postulados, todo esto está expresamente apoyado por mi partido, por el Partido Revolucionario Institucional.
Creemos en que éste es un camino civilizado, de buscar la disminución del peso de la deuda; creemos que con un manejo político tendremos posibilidad real de quitar este pesado lastre o disminuirlo, pero para ello es menester, y ojalá así lo entendamos todos, es necesario tener una unión; somos divergentes en muchas cosas, pero creo que en tratándose de deuda externa, todos los diputados como todo México, queremos que las autoridades competentes tengan éxito, tengan buen éxito, porque eso se reflejará en una mejor calidad de vida de todos los mexicanos, e independientemente del partido político al que pertenezcamos, creo que lo que buscamos todos es que nuestro pueblo viva mejor.
Hay una parte que quizás no ha sido tocada aquí, pero que conviene como un análisis más cabal de lo que aquí hemos visto y es el que se refiere a este desliz de un peso diario a partir del 1o. de enero; para aquellos que le estaban apostando o estaban apostando contra el peso, ha de ser muy doloroso, y por eso algunos y muchos protestarán, ha de ser muy doloroso que su premio sea de un peso diario y no una macrodevaluación como la esperaban.
La firmeza del gobierno, la firmeza de la política económica para simple y sencillamente en seis meses ir a peso diario, creo que es un descalabro para muchos especuladores, todos estos especuladores van a protestar, lo sabemos, pero también sabemos que cuenta el gobierno en esta decisión con el apoyo mayoritario de los mexicanos.
¡Ese es el camino, apostarle al peso; no apostar contra el peso!, ¡trabajar hacia adentro, no apostar en contra de los intereses nacionales!, ¡y este desliz anunciado es un éxito de la actual administración y de la nueva política económica! (Aplausos.)
Por último, compañeros, hemos escuchado una serie de ideas, de pronunciamientos ideológicos, de comentarios diversos, y por eso a nombre del Partido Revolucionario Institucional, de la fracción parlamentaria del Partido Revolucionario Institucional, quisiera comentar a ustedes que para nosotros los priístas, la fuente de nuestra idelogía son la Revolución Mexicana y la Constitución de 1917, no transigimos con eso, de ahí es nuestro origen y es la forma en que los priístas mayoristas de este país y de esta Cámara nos hemos unido.
Entendemos claramente la pluralidad política de la sociedad mexicana, la respetamos y entendemos
que en su divergencia y de su convergencia enriqueceremos juicios, y con juicios enriquecidos sabremos superar problemas; si los que estamos aqui, compañeros legisladores, ayudamos dentro del marco que nos toca a superar los problemas nacionales, esta Cámara sí será histórica, ojalá y así sea.
El C. Alfredo Manuel Arenas Rodríguez (desde su curul): - Con la venia de la presidencia: Señorita presidenta, deseo hacerle una solicitud respetuosa, en el sentido de recordarle al señor Secretario que no debe perder compostura ni menos tomar actitudes preponderantes o de suegra ofendida, ni mucho menos regañar a un diputado que hizo su planteamiento con todo respeto.
La C. Presidenta: - Señor diputado, le ruego permita a la presidencia continuar con el desarrollo ordenado de esta comparecencia, nos estamos ajustando al acuerdo parlamentario, que todos los coordinadores de los grupos han suscrito.
(Voces.) Les ruego, señores diputados, guarden orden y compostura y permitan el desarrollo ordenado de esta sesión, les ruego que tomen asiento.
Tiene la palabra el señor secretario de Hacienda y Crédito Público.
El C. secretario de Hacienda y Crédito Público: - Señor diputado Cuauhtémoc Anda: Hace usted tres tipos de preguntas muy concretas, que espero poder contestar.
La primera, se refiere al cumplimiento de los empresarios del sector empresarial, con respecto a los acuerdos firmados en el pacto; efectivamente, se solicita un esfuerzo adicional y hay tres razones, tres mecanismos importantes para lograr que efectivamente se den.
El primero, quizás el más importante, es crear las condiciones macroeconómicas, y esas condiciones propuestas a su consideración hacen que no se puedan elevar ni precios ni márgenes; con una política macroeconómica desbocada, sin control fiscal, no sería posible llevarlo a cabo.
La segunda, una serie de convenios de concertación, que lleva a cabo la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial con los sectores clave de la economía, y dentro de estos sectores con las empresas líderes de las mismas.
El tercero, es que tenemos ahora una economía abierta al exterior, por lo cual, al elevar algunos insumos que están muy por debajo del precio internacional, no se podrán repercutir los precios, porque los mismos ya están a precios internacionales.
La conclusión entre una política macroeconómica prudente con restricción fiscal, acuerdos de concertación para los sectores clave de la economía, y tercero, la apertura comercial garantiza la combinación de que esto efectivamente se lleva a cabo y pongan su cuota del ajuste.
Una segunda pregunta, que a mi me había sorprendido que no hubiera salido, y por que es un tema en el cual es muy delicado y estamos en un mundo ciertamente de incertidumbre e imprevisible, que se refiere a las cotizaciones actuales de la mezcla de crudo mexicano, fluctúan efectivamente alrededor de doce dólares por barril, porque se propone un precio promedio de diez.
La razón es la siguiente, y quisiera detallar cómo se lleva a cabo esto; las autoridades tanto de la cabeza del sector de la Secretaría de Energía, Minas e Industria Paraestatal como los técnicos en el área internacional de Petróleos Mexicanos, hacen una serie de pronósticos basados en las previsiones prevalecientes de mercado, una vez hecho esto, se consulta en distintos países productores de petróleo, que es el pronóstico que tienen incorporado en sus iniciativas, y es así como hemos llegado a este valor promedio esperado de diez dólares por barril.
Quiero reconocer que no tenemos ninguna varita mágica al respecto y que por tanto más vale ser prudentes, porque si no somos prudentes en el pronóstico del precio del petróleo, en los próximos meses tendríamos que entrar con ingresos menores, a ajustes presupuestales adicionales; esto es muy indeseable, porque precisamente dificulta el proceso de planeación y la operación normal tanto en secretarías de Estado como también en las empresas paraestatales.
Una última pregunta muy concreta sobre las tasas internacionales de interés, se está tomando un promedio ponderado en el cual las tasas de prime son del 10.5% al 11% y en el resto se toman las pactadas, la mezcla ponderada es lo que da la cifra que está incluida en la Ley de Ingresos. Muchas gracias, señor diputado. (Aplausos.)
(Voces.)
La C. Presidenta: - En los términos del acuerdo de práctica parlamentaria que ha normado esta sesión, tiene la palabra el ciudadano diputado Manuel Cavazos Lerma, presidente de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, quien es el último orador inscrito. Orden en las Galerías.
El C. Manuel Cavazos Lerma: - Con su venia, ciudadana presidenta; honorable asamblea; ciudadano Secretario de Hacienda y Crédito Público; señoras y señores: Hemos escuchado las exposiciones y los puntos de vista de las corrientes ideológicas y políticas más importantes de la nación.
Hemos deliberado en lo general y en lo particular; en lo general, los temas recurrentes fueron la estrategia de desarrollo, el Pacto para la Estabilidad y y el Crecimiento Económico y la política económica y social, cuyos propósitos y lineamientos están íntimamente ligados a las iniciativas de las leyes de ingresos para 1989.
Se puso especial énfasis en los objetivos, los instrumentos y los resultados pasados y esperados de la política económica, así como su relación con el bienestar social y se registraron convergencias y divergencias.
Todos estamos de acuerdo en que se eleve la producción, se reduzca la inflación, se fortalezca la balanza de pagos, se aumente el nivel de vida de los mexicanos, se mejoren los salarios reales, se combata la pobreza en todas sus formas, se incremente el empleo y crezcan las oportunidades de una vida digna y decorosa; las diferencias nuevamente surgen cuando abordamos los procedimientos o los medios para lograr estos nobles propósitos.
En lo particular, otra vez los temas que cobraron mayor relieve fueron los tributarios y los de deuda externa, aquí también encontramos consenso y discrepancias.
Todos estamos de acuerdo en tener un sistema fiscal equitativo, justo, simplificado, claro y que promueva el esfuerzo y la eficiencia de los mexicanos; sin embargo, no todos coincidimos en los tipos de gravamen, su estructura, sus tasas, su cobertura, su temporalidad, que logren el esquema ideal.
En cuanto a la deuda externa, de nueva cuenta se reitera el acuerdo en lo fundamental: reducir la transferencia de recursos al exterior para que no se desangre nuestra economía en perjuicio del bienestar de los mexicanos; todos estamos de acuerdo en luchar de manera unificada por disminuir esa pesada carga que frena nuestro desarrollo y ensombrece el horizonte; todos estamos de acuerdo en que se trata de un problema político que reclama soluciones políticas. En consecuencia, el camino a seguir es el diálogo y la negociación, no el de la confrontación, que es la negación misma de la política.
Asimismo, todos estamos de acuerdo porque es derecho y obligación irrenunciable de los diputados y de todos los mexicanos, el hacer que prevalezca el interés supremo de la nación sobre los intereses de otros países o de grupos, partidos o facciones nacionales.
Finalmente, queremos agradecer al ciudadano Secretario de Hacienda y Crédito Público su presencia y su buena disposición para ampliar y esclarecer la información sobre los temas que nos ocupan y nos preocupan.
La comisión continuará sus labores incorporando al examen y discusión de las iniciativas de leyes de ingresos, la información adicional nacida de esta comparecencia; seguiremos nuestra deliberación y lo hacemos dentro de un marco respetuoso y digno, porque entendemos que nuestra función es perfeccionar las iniciativas que se someten a nuestra consideración. Muchas gracias. (Aplausos.)
La C. Presidenta: -La Cámara de Diputados reconoce por mi conducto la presencia en este recinto del ciudadano secretario de Hacienda y Crédito Público, doctor Pedro Aspe Armella, quien ha comparecido en los términos del mandato constitucional y de nuestro Reglamento; estimamos su participación, como una expresión de la relación constitucional que existe entre los poderes Ejecutivo y Legislativo federales.
Con beneplácito saludo la presencia y la agradezco, de varios senadores que hoy nos honran con su presencia; asimismo, agradecemos la visita que han hecho a este recinto legislativo un distinguido grupo de funcionarios del Poder Ejecutivo Federal, entre quienes destacan los secretarios de Programación y Presupuesto de la Contraloría General de la Federación.
Se suplica a la comisión designada, acompañar al señor doctor Pedro Aspe Armella, secretario de Hacienda y Crédito Público, cuando desee retirarse de este recinto.
Ruego a los ciudadanos diputados permanecer en el recinto, a fin de continuar y agotar los asuntos en cartera.
(Sale del salón el señor Secretario de Hacienda y Crédito Público.)
ORDEN DEL DÍA
La C. Presidenta: - Consulte la secretaría a la asamblea, si autoriza que la comunicación y minutas de entrada formen parte de la orden del día de la próxima sesión.
El C. secretario Ismael Orozco Loreto: - Por instrucciones de la presidencia, se pregunta a la asamblea si autoriza que la comunicación y minutas de entrada formen parte de la orden del día de la próxima sesión.
Los ciudadanos diputados que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo.. Aprobado, se autoriza.
La C. Presidenta: - Ciudadanos presidentes de las comisiones de Hacienda y Crédito Público, Programación, Presupuesto y Cuenta Pública y del Distrito Federal, han solicitado a esta presidencia se recuerde a los ciudadanos diputados integrantes de dichas comisiones, sus reuniones de trabajo mañana martes.
Ruego a la secretaría dar lectura a la orden del día de la próxima sesión.
El C. secretario Ismael Orozco Loreto:
«Cámara de Diputados. - Primer Período Ordinario de Sesiones. - LIV Legislatura.
Orden del Día
21 de diciembre de 1988.
Lectura del acta de la sesión anterior.
Comparecencia del ciudadano licenciado Ernesto Zedillo Ponce de León, secretario de Programación y Presupuesto.
El Departamento del Distrito Federal, invita al acto cívico que con motivo del CLXXIII aniversario luctuoso del generalísimo José María Morelos y Pavón, tendrá lugar el jueves 22 de diciembre.
Comunicación de la Asamblea de Representantes del Distrito Federal.
Minutas
Con proyecto de decreto, por el que se concede permiso a las ciudadanas Rossana Valdez López y María del Carmen Estela González, para que puedan prestar servicios en el consulado de Estados Unidos de América en Guadalajara, Jalisco.
Con proyecto de decreto, por el que se concede permiso a las ciudadanas Nancy Mijares Sayde, Joel Blanco Morales, Allan Enrique de Lucio Ayala, Refugio Susana Gómez Luna, Martha Ríos Olivares, Héctor Manuel Ureña López, Magdalena Castro Ríos y Gloria Gaytán, para que puedan prestar servicios en el consulado general de Estados Unidos de América en Ciudad Juárez, Chihuahua.
Dictámenes de Primera Lectura
De la Comisión del Distrito Federal, con proyecto de Ley de Ingresos del Departamento del Distrito Federal, para el ejercicio fiscal de 1989.
De la Comisión del Distrito Federal, con proyecto de decreto que reforma la Ley de Hacienda del Departamento del Distrito Federal.
De conformidad con el Acuerdo Parlamentario, entrarán también a Primera Lectura los siguientes asuntos:
De la Comisión de Hacienda y Crédito Público, con proyecto de Ley de Ingresos de la Federación para el ejercicio fiscal de 1989.
De la Comisión de Hacienda y Crédito Público, con proyecto de Ley que reforma, adiciona y deroga diversas disposiciones fiscales. (Miscelánea).
De la Comisión de Hacienda y Crédito Público, con proyecto de decreto que reforma al que autorizó al Ejecutivo Federal a firmar en representación del gobierno de México, los convenios constitutivos sobre el Fondo Monetario Internacional y el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento.»
La C. Presidenta (a las 18.45 horas): - Se levanta la sesión y se cita para la que tendrá lugar el próximo miércoles 21 de diciembre a las 9.00 horas.
TAQUIGRAFIA PARLAMENTARIA
Y DIARIO DE LOS DEBATES