Legislatura LIV - Año II - Período Ordinario - Fecha 19891108 - Número de Diario 4

(L54A2P1oN004F19891108.xml)Núm. Diario:4

ENCABEZADO

LIV LEGISLATURA

PODER LEGISLATIVO FEDERAL

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

Registrado como artículo de segunda clase en la Administración de Correos, el 21 de septiembre de 1921

PRESIDENTE DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

Lic. Guillermo Jiménez Morales

PALACIO LEGISLATIVO

DIRECTOR DEL DIARIO DE LOS DEBATES

Lic. Benjamín Martínez Martínez

Año II México, D.F., miércoles 8 de noviembre de 1989 No. 4

ANÁLISIS DEL PRIMER INFORME DE GOBIERNO

POLÍTICA ECONÓMICA

SUMARIO

ASISTENCIA

La secretaría notifica que hay quórum.

APERTURA

Se abre la sesión.

ORDEN DEL DÍA

Se da lectura.

ACTA DE LA SESIÓN

ANTERIOR

Con una intervención, se aprueba.

COMUNICACIÓN

Del congreso del estado de Yucatán, donde se notifica la apertura del Tercer Período Ordinario de Sesiones de la LI Legislatura, así como la integración de la mesa directiva. De enterado.

ANÁLISIS DEL PRIMER INFORME DE GOBIERNO POLÍTICA ECONÓMICA

La Presidencia, en base al acuerdo parlamentario suscrito por los coordinadores de los diversos partidos, da inicio al análisis rendido por el Ejecutivo.

Exponen sus comentarios los siguientes ciudadanos diputados: Agustín Gasca Pliego, del Partido Revolucionario Institucional; Jaime Enríquez Félix y José Miguel Pelayo Lepe, del Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional; Humberto Roque Villanueva, del Partido Revolucionario Institucional; Noé Aguilar Tinajero, del Partido Acción Nacional y Patricio Estévez Nenninger, del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, quien presenta una proposición a nombre de su partido.

Continúan en el análisis los ciudadanos María del Rosario Guerra Díaz, del Partido Revolucionario Institucional; Sergio Quiroz Miranda, del Partido Popular Socialista; Gregorio Urías Germán, del Partido de la Revolución Democrática; del Partido Acción Nacional, y Manuel Cavazos Lerma, del Partido Revolucionario Institucional.

Hacen su intervención en este análisis

los ciudadanos Manuel López Zorrilla, del Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional; Ciro Mayén Mayén, del Partido de la Revolución Democrática; Cuauhtémoc Anda Gutiérrez, del Partido Revolucionario Institucional; Mariano Leyva Domínguez, del Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional y Vicente Fox Quezada, del Partido Acción Nacional.

Siguen con el análisis los ciudadanos Juan José Moreno Sada, del Partido Revolucionario Institucional; Juan Jaime Hernández, del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, Eloy Argos García Aguilar, del Partido Revolucionario Institucional; Carmen Mercado Téllez, del Partido Popular Socialista y Miguel Aroche Parra, del Partido de la Revolución Democrática.

Finalmente expresan su opinión sobre este análisis los ciudadanos Eric Luis Rubio Barthell, del Partido Revolucionario Institucional, con un reconocimiento a Felipe Carrillo Puerto y Rogelio Montemayor Seguy, del Partido Institucional.

PARA HECHOS

El ciudadano Sergio Quiroz Miranda, del Partido Popular Socialista,

plantea algunas interrogantes surgidas en el debate de este análisis.

Interviene el ciudadano Rogelio Montemayor Seguy, para hacer dos aclaraciones.

CONSTITUCIÓN DEL PARTIDO DE LA REVOLUCIÓN DEMOCRÁTICA

La Presidencia declara constituido el grupo parlamentario de este partido y notificación de su coordinador.

PROPOSICIÓN PRESENTADA

La Presidencia da trámite a la proposición del ciudadano Patricio Estévez Nenninger, de acuerdo al artículo 58 del Reglamento Interior.

El ciudadano Juan Jaime Hernández, interviene en pro; Arturo Armendáriz Delgado, en contra; Patricio Estévez Nenninger, para aclaraciones; Oscar Mauro Ramírez Ayala y Juan Jaime Hernández, para hechos sobre este tema. Se desecha la proposición presentada.

ORDEN DEL DÍA

De la próxima sesión. Se levanta la sesión.

DEBATE

PRESIDENCIA DEL CIUDADANO GUILLERMO JIMÉNEZ MORALES

(Asistencia de trescientos sesenta y un ciudadanos diputados)

ASISTENCIA

La C. secretaria María Teresa Dorantes Jaramillo: - Señor Presidente, la secretaría informa que hay un asistencia de 361 ciudadanos diputados. Hay quórum.

APERTURA

El C. Presidente (a las 10.25 horas): - Se abre la sesión.

ORDEN DEL DÍA

La C. secretaria Hilda Anderson Nevárez de Rojas:

«Primer Período Ordinario de Sesiones del Segundo Año de la LIV Legislatura.

Orden del día

8 de noviembre de 1989.

Lectura del acta de la sesión anterior.

Comunicación del Congreso del Estado de Yucatán.

Análisis del primer informe presidencial, política económica.»

ACTA DE LA SESIÓN ANTERIOR

El C. prosecretario Salvador Sánchez Vázquez:

«Acta de la sesión de la Cámara de Diputados correspondiente al primer período ordinario de sesiones del segundo año de su ejercicio constitucional, celebrada el día siete de noviembre de mil novecientos ochenta y nueve.

Presidencia del diputado

José Luis Lamadrid Sauza

En la ciudad de México, Distrito Federal, siendo las diez horas con veintidós minutos del día siete de noviembre de mil novecientos ochenta y nueve, con una asistencia de trescientos setenta y cinco diputados, el Presidente declara abierta la sesión.

La secretaría da lectura al orden del día e inmediatamente después al acta de la sesión anterior, misma que sin discusión de aprueba en sus términos, en votación económica.

La misma secretaría se da cuenta con un oficio de la honorable Cámara de Senadores, por el que informa sobre la integración de la mesa directiva para el mes de noviembre. De enterado.

Se da cuenta con un oficio de la honorable Comisión Permanente, con el que remite el informe de labores. De enterado. Insértese en el Diario de los Debates.

Presidencia del diputado

Guillermo Jiménez Morales

Se da lectura a una comunicación de diputados miembros del Partido de la Revolución Democrática, en la que anexan el acta constitutiva de su grupo parlamentario y los documentos respectivos. El Presidente informa que se examinará la documentación para que, en su caso, mañana se haga la declaratoria respectiva.

La secretaría continúa con los asuntos en cartera y, de conformidad con el Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, presenta el informe que manifiesta el número de expedientes tramitados en el mes de diciembre y el primer período extraordinario de sesiones por las comisiones permanentes y especiales.

El Presidente informa que con fundamento en el artículo octavo, párrafo tercero de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, ésta y las sesiones subsecuentes, estarán destinadas al análisis del primer informe de gobierno rendido por el Presidente de los Estados Unidos Mexicanos.

La secretaría da lectura al acuerdo parlamentario que firman los coordinadores de los grupos parlamentarios de la Quincuagésima Cuarta Legislatura, que normará las sesiones de análisis mencionadas.

Para el análisis de la política interior del Primer Informe de Gobierno, hacen uso de la palabra los diputados Socorro Díaz Palacios, del Partido Revolucionario Institucional; Israel Galán Baños y Jesús Fernández Gardea, del Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional; Ricardo Olivares Pineda, del Partido Revolucionario Institucional; Gerardo Medina Valdés, del Partido Acción Nacional; Juan Jaime Hernández, del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana. Durante su intervención, el Presidente pide atentamente a los diputados que guarden silencio y respeto para el orador.

Continúan en el análisis de la política interior del primer informe de gobierno, los diputados Artemio Iglesias Miramontes, del Partido Revolucionario Institucional; Jesús Luján Gutiérrez, del Partido Popular Socialista; Leonel Godoy Rangel, del Partido de la Revolución Democrática; Jorge del Rincón Bernal, del Partido Acción Nacional, quien hace referencia a hechos que calificó de violentos en el estado de Sinaloa; Gonzalo Martínez Corbalá, del Partido Revolucionario Institucional, quien acepta una interpelación del diputado Alexandro Martínez Camberos.

Para continuar con el análisis del Primer Informe de Gobierno del Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, en el capítulo de política interior, en el segundo turno de oradores, hacen uso de la palabra los diputados Rubén Venadero Valenzuela y Pablo Gómez Alvarez, del Partido de la Revolución Democrática; Rodolfo Duarte Rivas, del Partido Revolucionario Institucional.

Presidencia del diputado

Ismael Orozco Loreto

Para el mismo asunto, hacen uso de la palabra los diputados Armando Duarte Móller, del Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional; Gildardo Gómez Verónica, del Partido Acción Nacional, quien propone la comparecencia del Secretario

de Gobernación, a fin de que informe en relación con los proyectos de reformas constitucionales, reformas a la ley y proyecto completo del código en materia electoral.

El Presidente informa, que la proposición presentada por el diputado Gómez Verónica, se reserva para que, al finalizar el segundo turno de oradores, se proceda a darle trámite conforme al artículo cincuenta y ocho del Reglamento.

Continúan en el uso de la palabra los diputados Jaime Castrejón, del Partido Revolucionario Institucional; Teodoro Altamirano Robles, del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana; Alfredo Reyes Contreras, del Partido Popular Socialista.

Presidencia del diputado

Guillermo Jiménez Morales

Termina con la segunda ronda de oradores, el diputado Vicente Fuentes Díaz, del Partido Revolucionario Institucional.

Por instrucciones de la Presidencia, la Secretaría de lectura al artículo cincuenta y ocho del Reglamento, con el fin de normar el criterio de la asamblea y, posteriormente, a la proposición de comparecencia del diputado Gildardo Gómez Verónica, del Partido Acción Nacional.

Hacen uso de la palabra en relación con este asunto, los diputados Bernardo Bátiz Vázquez, del Partido Acción Nacional, en pro; Dionisio Pérez Jácome, del Partido Revolucionario Institucional, en contra y nuevamente, para contestar alusiones personales, el diputado Bernardo Bátiz Vázquez.

Por instrucciones de la Presidencia, la secretaría toma la votación económica y la proposición de desecha.

El Presidente pide a los diputados que ocupen sus lugares, guarden silencio y escuchen al orador y después, concede el uso de la palabra al diputado Jorge del Rincón Bernal, del Partido Acción Nacional, quien hace aclaraciones respecto a los hechos que mencionó en relación con el estado de Sinaloa y solicita la integración de una comisión pluripartidista que investigue tales hechos.

La secretaría, por instrucciones de la Presidencia, la lectura al artículo cincuenta y ocho del Reglamento, y para referirse a la proposición, hacen uso de la palabra los diputados Federico Ruíz López, del Partido Acción Nacional, en pro; Rodolfo López Monroy, del Partido Revolucionario Institucional, en contra; Jorge del Rincón Bernal, del Partido Acción Nacional, para contestar alusiones personales, y para hechos, los diputados Juan José Medrano Castillo, del Partido Acción Nacional; Pedro López Alarid, del mismo partido y Armando López Nogales, del Partido Revolucionario Institucional.

Se concede el uso de la palabra al diputado José Antonio Ríos Rojo, del Partido de la Revolución Democrática, quien se refiere a lo que se llamó agresión a un diputado federal, y el Presidente informa que procederá en los términos de la Constitución y de la Ley Orgánica del Congreso.

Para rectificar hechos en relación con el mismo asunto, hace uso de la palabra el diputado Pedro César Acosta Palomino, del Partido Acción Nacional, e inmediatamente después, el Presidente pide a la secretaría que consulte a la asamblea si acepta o no a discusión la solicitud del diputado Del Rincón Bernal.

La secretaría hace la consulta respectiva y la proposición es desechada en votación económica.

Con el fin de presentar una excitativa, hace uso de la palabra el diputado Modesto Cárdenas García, del Partido Popular Socialista, en relación con la desincorporación de la compañía Teléfonos de México y la solicitud de su partido de que comparezcan los secretarios de Patrimonio y Fomento Industrial y de Comunicaciones y Transportes, para que informen al respecto.

El Presidente informa que se hará el trámite de conformidad con el ordenamiento.

Agotados los asuntos en cartera, la secretaría da lectura al orden del día de la próxima sesión, y el Presidente clausura la de hoy a las diecinueve horas con cincuenta y cinco minutos, citando para la que tendrá lugar el día de mañana, miércoles ocho de noviembre de mil novecientos ochenta y nueve, a las nueve horas.»

Está a discusión el acta... No habiendo quien haga uso de las palabras, en votación económica se pregunta si se aprueba... Aprobada, señor Presidente.

COMUNICACIÓN

La C. secretaria Hilda Anderson Nevárez de Rojas:

«Escudo Nacional. - Estados Unidos Mexicanos. - LI Congreso del Estado Libre y Soberano de Yucatán.

Ciudadano diputado licenciado Guillermo Jiménez Morales, Presidente de la honorable Cámara de Diputados. - México, Distrito Federal.

En cumplimiento a lo dispuesto en los artículos 27, fracción IV, último párrafo y 93 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo del Estado de Yucatán, nos permitimos comunicar a usted, que con fecha se inició el tercer período ordinario de sesiones correspondiente al segundo año de su ejercicio constitucional. Asimismo, se eligió la mesa directiva que fungirá desde el 16 de los corrientes hasta el 15 de noviembre del año en curso, quedando integrada de la forma siguiente:

Diputados: Presidente, Nelly R. Montes de Oca Sabido; vicepresidente, Alvaro López Soberanis; secretarios, Lindbergh Mendoza Díaz y Alberto Escamilla Góngora; secretarios suplentes, Rafael Brito Villanueva y Alberto Palma Vargas.

Protestamos a vuestra honorable, nuestra atenta y distinguida consideración.

Sufragio Efectivo. No Reelección.

Mérida, Yucatán, México, a 16 de octubre de 1989. - Presidente, Nelly R. Montes de Oca Sabido; secretario, Lindbergh Mendoza Díaz.»

Trámite: - de enterado

ANÁLISIS DEL PRIMER INFORME

POLÍTICA ECONÓMICA

El C. Presidente: - Con fundamento en el artículo 8o., párrafo tercero de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos y del acuerdo parlamentario suscrito por los coordinadores de los grupos parlamentarios de los partidos representados en esta Cámara de Diputados, la sesión de hoy estará destinada al análisis del primer informe rendido por el ciudadano Carlos Salinas de Gortari, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, capítulo Política Económica.

Tiene la palabra el diputado Agustín Gasca Pliego.

El C. Agustín Gaspa Pliego: - Señor Presidente; honorable asamblea: El pasado primero de noviembre, al cumplir el mandato constitucional de informar a la nación, fuimos testigos del compromiso presidencial de conducir a sus leyes, pero también a sus tradiciones.

Hace casi un año, cuando Salinas de Gortari asumió la presidencia de México, propuso tres acuerdos:

I. Un acuerdo nacional para la ampliación de nuestra vida democrática;

II. Un acuerdo nacional para la recuperación económica y la estabilidad, y

III. Un acuerdo nacional para el mejoramiento productivo del bienestar popular, y dijo también en ese entonces, que el momento actual de México es eminentemente político.

La nación se ha abierto ya a la imaginación y a la textura de nuestra diferenciadas ideas sobre cómo debe ser nuestra sociedad; hay un nuevo México político, una nueva ciudadanía con una nueva cultura política, y su expresión reclama "cauce transformado".

La política es el más valioso instrumento para llevar a cabo la modernización que reclama nuestro país; la política como la modernización, tienen esencialmente un carácter global, pues para alcanzar un nuevo sitial de convivencia con mayor justicia y democracia, es necesario que todos los aspectos de la vida nacional se desarrollen de manera simultánea e integral. El eje de la transformación es la política, porque los cambios para que sean posibles y perdurables en sus efectos, requieren partir de la voluntad de los individuos y de su compromiso de participar en ello.

Congruente con proyecto nacional, la modernización busca la transformación de la estructura social, dando origen a nuestras formas de relación entre las clases, grupos, organizaciones políticas, institucionales e individuos, bajo distintas bases y responsabilidades enmarcadas en el imperativo del interés general.

La política está presente en todos los ámbitos del quehacer público, pues desde su más antigua definición y práctica, significó la participación ciudadana en el debate y en la reflexión que son el sustento, orientación y fuerza de la decisión pública.

La política representa, a pesar de sus imperfecciones, el ámbito insustituible de vinculación ente la sociedad y el Estado, por ello, la modernización del país para necesariamente por la dignificación de la política; lo señaló el Presidente Salinas en el texto de su informe: nuestra nación ha vivido al amparo de numerosas reformas emprendidas en nombres de la revolución, esas reformas permitieron a nuestra patria alcanzar una época de crecimiento y desarrollo sorprendentes, pero las últimas décadas del Siglo XX nos sorprenden a su vez con una situación internacional de mayor competencia y cambio tecnológico,

y con una sociedad mexicana más compleja, informada y participativa. Debemos por ello, introducir cambios en el Estado, promover nuevas formas y organizar la producción, y crear nuevos esquemas de participación y de relación política.

Continúa diciendo, la crisis no mostró en los últimos años, que un Estado más grande no es necesariamente un Estado más capaz; un Estado más capaz; un Estado más propietario no es hoy un Estado más justo.

La realidad es que en México, más Estado significó menos capacidad para responder a los reclamos sociales de nuestros compatriotas, y a la postre, más debilidad del propio Estado; mientras aumentaba la actividad del sector público, decrecía la atención a los problemas de agua potable, de salud, de inversión en el campo y alimentación, de vivienda, de medio ambiente y de justicia; el Estado se extendía mientras el bienestar del pueblo se venía abajo, por eso, afirmó, debemos volver al Estado que se planteó originalmente en la Revolución Mexicana, capaz al mismo tiempo de garantizar la soberanía de nuestra nación y de dar justicia a nuestros compatriotas. Mi partido, se solidariza cabalmente con esos planteamientos.

En relación al proyecto constitucional el presidente Salinas, al referirse al artículo 27, mencionó que el debate correspondiente se establecieron dos premisas:

Primera. Convertir al Estado en un instrumento de reforma económica, y

Segunda. Determinaba que la nación retenía bajo su dominio, lo que fuera necesario para el desarrollo social; se creó así la economía mixta, respetando la propiedad privada, estableciendo la rectoría del Estado y asegurando a los pueblos el derecho a conservar la propiedad en comunidad.

Por eso, es irreversible la propiedad sobre los recursos naturales que especifica la Constitución y el control de las empresas estratégicas que directamente los explotan. Un Estado extenso, abrumado, termina siendo un Estado débil no sólo ante sus obreros, campesinos, empresarios y clases populares, sino ante el mundo.

La desincorporación de empresas públicas no estratégicas, responde hoy a un principio de fidelidad con el carácter social y nacionalista del Estado; desincorporar empresas, no es renunciar a regular y conducir el desarrollo nacional, porque no es condición única de la rectoría del Estado, la propiedad de las empresas, sino fundamentalmente el ejercicio de la autoridad en beneficio del pueblo.

En este contexto del anexo del informe, se desprende la siguiente información: se decidió profundizar las acciones de concertación con los sectores sociales, como método permanente para la definición de los objetivos nacionales y las estrategias para alcanzarlos; de esta manera, se instaló el Consejo Nacional de Concertación Económica, como instancia de diálogo, consulta y concertación de las acciones del Ejecutivo Federal, con las de los sectores productivos. Esto fortalece el carácter democrático de nuestro sistema de planeación.

El Plan Nacional de Desarrollo propone los términos para lograr la modernización del país, a través de los tres acuerdos propuestos a la nación en el discurso de toma de posesión presidencial; para la ejecución concertada de los tres acuerdos, se han establecido también comisiones y consejos nacionales que permiten concertar las acciones para dar atención a las acciones para dar atención a las políticas y prioridades del plan.

En materia económica, el Plan Nacional de Desarrollo propone tres estrategias básicas de crecimiento: la estabilidad continua de la económica, la ampliación de la disponibilidad de recursos para la inversión productiva y la modernización económica; estos principios, presentes en el discurso de toma de posesión del Presidente de los mexicanos y en los Criterios Generales de Política Económica para 1989, han permitido normar la conducción de la política económica durante este año.

A partir del reconocimiento de las grandes distorsiones que la carga deudora genera en el ámbito económico, se decidió seguir durante el año una política económica de transición que permitiera consolidar la estabilidad de precios y presentar una posición sólida frente a los acreedores externos.

En este contexto, se fijaron como propósitos básicos, consolidar la estabilidad de precios, crear las bases para la recuperación gradual y firme de la actividad económica, reducir la transferencia de recursos al exterior, proteger el poder adquisitivo del salario y el nivel de empleo, y mediante la concertación, fortalecer el compromiso de los sectores de apoyar la estabilidad interna y la negociación de la deuda externa. Esto, compañeros diputados, en un logro importante que seguramente podrá mejorar las condiciones económicas de nuestro país para 1990.

La evolución de los principales indicadores económicos muestra que se está logrando; así, en los primeros nueve meses del año, la inflación ha sido menor a la prevista sin que se hayan presentado problemas serios de desabasto.

El índice nacional de precios al consumidor, en septiembre fue de 17.3% mayor al de un año antes y tan sólo 12.5% superior al de diciembre del año pasado; con ello, las tasas promedio de inflación mensual pasaron de poco más de 8% en 1987 a aproximadamente 1.4% en los primeros nueve meses de este año.

El índice de precios de los productos que integran la canasta de consumo, creció a tasas mensuales inferiores al 1% a partir de febrero; esto ha tenido como resultado el crecimiento acumulado al mes de septiembre de este índice C - A de 6.7% y de 10.6% en relación al mismo mes del año anterior.

En 1989, la actividad económica ha sido impulsada por volúmenes crecientes de inversión; en los primeros siete meses del año, los indicadores disponibles señalan que la inversión creció 8.3% como resultado de las favorables expectativas de los sectores productivos, que se derivan de un programa económico que ha demostrado su viabilidad y ha abierto espacios para una mayor participación privada y social en el desarrollo. En este año se ha promovido la coinversión del sector público con lo social y el privado, en la construcción de infraestructura económica y social.

Ante el mayor impulso de la inversión, el crecimiento de la economía ha rebasado las previsiones que tenían a principios del mismo año; de acuerdo a información preliminar del Sistema de Cuentas Nacionales, el producto interno bruto creció 2.4% anual durante el primer semestre de 1989, y muestra una tendencia favorable al pasar de un crecimiento de 1.8% en el primer trimestre a 2.9% en el segundo. Había escepticismo cuando se propuso un crecimiento del producto interno bruto del 1.5%, que seguramente será rebasado.

A manera de ejemplo, la industria de la construcción que en 1988 enfrentó una recesión por su elevada sensibilidad al ciclo económico, registró a partir del segundo trimestre del año expansión del 1.4%; el mayor ritmo de actividad económica estuvo acompañado por la recuperación de los niveles de empleo. El dato que se obtiene, es que el número de asegurados permanentes creció alrededor del 8% respecto del mismo mes de 1988, en el Instituto Mexicano del Seguro Social.

Un elemento medular en la estrategia de estabilización, es la estricta disciplina en el manejo de las finanzas públicas, todo esto nos ha permitido hacer frente al 11 meses de administración especialmente difíciles. Del mismo anexo extraemos lo siguiente: la renegociación de la deuda externa ha tenido efectos positivos sobre las expectativas en los mercados financieros internos; las tasas de interés cayeron cerca de 20 puntos de junio a la fecha, situación que repercutirá favorablemente en las finanzas públicas y en la inversión productiva. Las tasas de interés se seguirán fijando de acuerdo con la evolución de los mercados financieros.

En cuanto a las relaciones de intercambio con el exterior, durante los primeros siete meses del año, la cuenta corriente registró un déficit de 2 mil 534 millones de dólares, la balanza comercial conservó un superávit de 381 millones, como consecuencia de un incremento anual de 8.1% en las exportaciones y de 31.1% en las importaciones.

En el crecimiento de las exportaciones, se combinaron los efectos de una relativa recuperación en el precio del crudo, así como una nueva expansión en las exportaciones no petroleras, las cuales crecieron 8% en el período enero - julio de este año, respecto al mismo período del año pasado de 1988.

Por su parte, el ritmo de crecimiento de las importaciones se han venido reduciendo durante el curso del año, conforme se asimilan los efectos iniciales de la mayor apertura comercial; de esta manera, la tasa de crecimiento anual de las compras en el exterior, se ha reducido paulatinamente de niveles cercanos al 50% en enero, al 14% en julio de este año.

Al mes de julio, la cuenta de capital registró un superávit de 2 mil 238 millones de dólares, que se explica principalmente por un monto de inversión extranjera directa por alrededor de 1 mil 100 millones de dólares y estos factores han permitido la estabilidad de las reservas internacionales del país, que actualmente, como lo escuchamos en el informe del Presidente, superan los 7 mil 300 millones de dólares.

En relación a la deuda interna, la política aplicada en la disciplina en el manejo de las finanzas públicas, originó que al mes de junio del presente año, nuestro saldo fuera de 126 billones de pesos, es decir, alrededor del 27% del producto interno bruto, mejorado en relación a 1987 y 1988, donde representó un 33% y 29% relativamente.

En materia de deuda externa, se cumplieron cabalmente los objetivos planteados al inicio de la presente administración; en conjunto, los acuerdos alcanzados en las etapas de reestructuración, tienen un carácter multianual, aminoran la deuda externa acumulada, reducen las transferencias netas al exterior a los niveles que el programa económico requiere y permiten disminuir

en el tiempo la deuda externa como proporción del producto interno bruto.

En el proceso de renegociación, se firmó un convenio con el Fondo Monetario, que no tiene precedente en la historia del organismo, con lo que nuestro país abrió brecha en el contexto internacional.

Con el Club de París, las negociaciones permitieron la reprogramación del pago de capital e intereses de la deuda contraída con los países que integran este organismo; con el importante apoyo también de la comunidad económica internacional, se inició la última etapa de renegociación.

El 23 de julio se llegó a un acuerdo en principio con el comité asesor de la banca comercial para la reestructuración de aproximadamente 53 mil millones de dólares; el convenio permite a los acreedores elegir una o la combinación de tres opciones, mismas que son complementarias y permiten la reducción de las transferencias netas al exterior, esto lo conocemos, sin embargo, por su importancia las referiré.

La primera posibilita el intercambio de la deuda contraída en el pasado, por bonos nuevos que reducen el principal en 35%, y esta mañana en alguno de los diarios nacionales apareció un comentario del licenciado Ortíz Mena, en relación a que decía que se estaban originando aproximadamente el 40% de los bancos sobre esta primera opción.

La segunda intercambia deuda acumulada por bonos, que mantienen el mismo valor nominal, pero que reducen y fijan las tasas de interés en 6.5%. Aunque todavía no hay una conclusión de ello, aparentemente también el 40% de las instituciones bancarias se orientan por este punto del acuerdo.

La tercera, compromete a los bancos a proporcionar recursos frescos por un equivalente al 25% de la deuda contratada por México, y que no haya sido canalizada bajo ninguna de las dos primeras alternativas; en conjunto, las negociaciones permitirán reducir las transferencias netas al exterior, de un 6.2% del producto interno bruto, promedio registrado durante los últimos cinco años, a 2.7% en el presente año para tratar de llegar en 1994 al 2%.

En suma, el objetivo de la política económica del presidente Salinas, se mueve dentro de los márgenes y delicados equilibrios que pondrán a prueba la solidez de nuestras instituciones, y la capacidad de todos los mexicanos para actuar con la responsabilidad y madurez que los tiempos reclaman, más progreso con justicia.

El Estado promueve la conciliación de intereses particulares en aras del interés nacional, que es el de todos los mexicanos. Muchas gracias.

Presidente del C. Hiram

Escudero Alvarez

El C. Presidente: - Se ruega a los señores diputados poner atención al desarrollo de la sesión.

Se concede el uso de la palabra al ciudadano diputado Jaime Enríquez Félix.

El C. José Jaime Enríquez Félix: - Muchas gracias, señor Presidente; compañeras; compañeros: El informe que presentara Salinas de Gortari ante el Congreso de la Unión, rompe a nuestro juicio con el esquema de los presidentes que se decían revolucionarios. Si bien el último, Miguel de la Madrid fue vergonzante en lo revolucionario, aunque lo ocultara a través de las expresiones verbales congruentes con los principios de una política democrática pero a la vez sus hechos fueron contrarios a los intereses de la nación.

Salinas, escudado en la modernidad, cancela al grado Escudo, el que a partir del período posrevolucionario, habían intentado conformar los anteriores pretende borrar la historia de México de nuestro Siglo XX y quedarse solo para representar el presente y el devenir él mismo. En pocas palabras, califica tácitamente todo lo anterior como que equivocación planeada, que en la modernidad viene a demostrar que el Estado grande no es justo y capaz, que se es soberano cuando se desincorporan empresas y se endosan al sistema privado, sin importar que muchas veces los empresarios no respondan a los intereses de la nación, sino los de sus finanzas celosamente atesoradas en el exterior, para garantizar su muy personal futuro.

Se es moderno, según el actual sistema, cuando el Estado se dedica a otorgar la justicia que dispensa y no a tener propiedades que atender.

Se es moderno, cuando se abren las fronteras ante posiciones adversas a la patria, con el argumento de que la competencia se fortalecerá.

Se es moderno, cuando la democracia se dirige para fortalecer a los poderosos y se aplica en sentido contrario en detrimento de los pobres.

Se es moderno, cuando se utiliza al Ejército como mediador en los conflictos laborales.

Se es moderno, cuando se dirige en forma planeada el empobrecimiento del pueblo mexicano,

que se rebela contra ello en movimientos como el magisterial que vive ahora sus mejores momentos.

Así, entre expresiones que bien pudieran ser las de Francisco Franco, justificando la instalación de una base militar norteamericana en territorio español, o la de Chang Kai - Chek en China, para solapar el cambio de la industria de su país por la maquila, o la de Ferdinand Marcos en Filipinas, para explicar la apertura de su país a los intereses norteamericanos. Entre ese tipo de díceres vivimos nuestros días, así, parecen ser los nuevos tiempos que corresponden a los que el gobernante pretende dictar.

Un somero análisis de la política económica del Primer Informe de Gobierno, así viene a confirmarlo.

Deuda Interna

El pasado primero de noviembre, el informe de gobierno de Carlos Salinas incluyó alusiones directas respecto a la deuda pública que maneja en su administración; al respecto señaló: "Las finanzas públicas se han ajustado a la más estricta disciplina, sin equilibrio en las finanzas públicas no habría estabilidad permanente de precios. En la primera mitad del año, el déficit financiero público se redujo en un 60% real con respecto a hace un año", otras muy diferentes son las cifras a las que hemos tenido acceso.

Según información directa del Banco de México, baste decir, por ejemplo, que la deuda interna del país en los últimos 12 meses se incrementó en 57% al pasar de 72.4 billones de pesos a 127 billones, lo que representa un aumento de 54.6 billones de pesos y constituye uno de los más graves problemas que debe resolver la presente administración; este crecimiento de 57% en sólo 12 meses y la acentuación en los 60 días recientes de la tendencia alcista con un aumento de 13 billones, nos preocupa seriamente, y contrastan de modo definitivo en la reducción del 60% en términos reales de que habla Carlos Salinas.

Un alto déficit presupuestal del gobierno federal, no hace sino imprimir presiones adicionales a la economía y lastimar severamente a otros sectores: los burócratas, los empleados, los campesinos, que han debido emprender una verdadera política de austeridad, teniendo que mantener sus salarios congelados por demasiado tiempo y padeciendo las campesinos estáticos precios de garantía para sus productos que lesionan violentamente su pobre nivel de vida.

Nos preocupa además, el hecho de que tendrá que ser seguramente con la emisión de más dinero fresco a la circulación, como el gobierno federal deberá afrontar el fin de año con el pago de aguinaldos y gratificaciones a la burocracia y de los intereses de las emisiones que se redimen en diciembre de 1989; eso constituye un grave riesgo para la supervivencia del pacto, apoyo estratégico que fundamenta prácticamente todo el plan Nacional de Desarrollo, al contener en sí mismo uno de los tres pilares del programa de gobierno 1988 - 1994: la estabilidad de precios y salarios.

Los mexicanos reclamamos datos claros para orientar nuestros criterios y evaluar, sin manipulaciones, el desenvolvimiento de la administración pública, sobre todo cuando se trata de cifras tan importantes como las de una deuda, la interna, la cual, finalmente, como ciudadanos de este país, somos responsables solidarios.

Deuda Externa

Es quizá la deuda externa uno de los problemas más fundamentales que vive hoy nuestra nación; el precio de haber sido el mejor discípulo del Fondo Monetario Internacional durante los años del sexenio 1982 - 1988, como expresamente lo dijera hace poco el ex presidente Miguel de la Madrid durante la conferencia que dictara en la Escuela de Administración Pública "John F. Kennedy" de Harvard, en la que señalara: "además de que México logró cumplir con los objetivos del Fondo Monetario Internacional de modo más eficiente y más rápido que cualquier otro país en el mundo". Así, nuestra nación dócilmente pagó durante el pasado sexenio un total aproximado de 83 mil millones de dólares al exterior, lo que constituye cerca del 75% del valor nominal total de la deuda.

Hoy, el pueblo de México está hondamente preocupado porque descubre en las nuevas estrategias de la actual administración, una situación similar, casi igual a la del régimen pasado.

Muchos se ha hablado de los logros espectaculares de la renegociación de la deuda; hoy, los ciudadanos de este país sabemos que esos alcances son ficticios y que las posibilidades de la negociación, aún no definidas en términos reales, son pequeñas e insuficientes para resolver nuestra grave crisis.

Carlos Salinas de Gortari, en su triunfalista discurso leído ante los medios nacionales la célebre noche del domingo 23 de julio pasado, expresaba: "el resultado de la negociación satisface los requisitos que establecí en mi discurso de toma de posesión, ya que permite reducir las transferencias al exterior y reiniciar de manera gradual, pero sostenida, el crecimiento de nuestro país; sin embargo, no todos ven con optimismo nuestro proceso de negociación con los bancos acreedores".

El New York Times fechado apenas el 26 de julio, pocos días después del anuncio del acuerdo señalado, que México y los bancos acreedores han logrado finalmente una reducción voluntaria a la deuda, pero el resultado será económicamente mezquino; señala el prestigiado periódico neoyorkino, que este acuerdo se proyectará más allá de México, y por lo tanto, establece un nefasto antecedente para Venezuela, Filipinas y más de 30 naciones deudoras. Si México, considerada la nación que requiere la mayor ayuda recibe tan poco, ¡qué queda para los otros países¿ Se trata, a decir del New York Times, de un miserable acuerdo, a eso quedó reducido el triunfal anuncio con bombo y platillo.

Por otro lado, el mismo anuncio del convenio de la noche del 23 de julio, afirma en boca de Carlos Salinas que: "es la culminación de una de las negociaciones financieras más difíciles, complejas y tensas que se han realizado en la historia de nuestro país y del sistema financiero internacional"; sin embargo, existen también aquí opiniones en contrario, como la del influyente profesor de Instituto Tecnológico de Massachusetts, Donbush, maestro del actual Secretario de Hacienda y autor del ensayo "El Plan Brady no funcionará".

Hoy afirma, sin pudor, "que los mecanismos para la aplicación del proyecto de reducir la carga de la deuda a los países acreedores", enfrentan obstáculos extremadamente serios, problemas de orden técnico, como los de conseguir enormes cantidades de dinero necesarias para reducir suficientemente el valor de la deuda en los mercados secundarios y poder aplicar esa reducción al valor en libro de la deuda latinoamericana, sin tener por ello que hacer absorber a los bancos comerciales las pérdidas de esa disminución del total de sus activos. Hoy, George Bush asegura en forma aplastante que esta negociación no es nada del otro mundo, sino que se trata sencillamente de un acuerdo tradicional.

Lo que ahora se nos hace creer una defensa de la soberanía y la libertad de la nación, no es sino un compromiso de sumisión frente a las autoridades monetarias internacionales, pues según el New York Times, los mexicanos hicieron todo lo que les ha perdido el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.

Salinas afirmó en ese discurso memorable: "lo que hace siete meses era considerado por muchos como imposible, hoy, compatriotas, es una realidad, es la primera vez en la historia, que los bancos acreedores acceden a una reducción de deuda gubernamental de la magnitud alcanzada por la negociación mexicana".

George Bush, asesor de nuestra tecnoburocracia dijo, al conocer el contenido de los fundamentos de la negociación, que el Plan Brady fue inicialmente como la navidad para todo el mundo, pero ahora se redujo a proporciones mucho muy limitadas.

Desde su punto de vista, el éxito del Plan Brady depende ahora sobre si este modesto acuerdo pueda generar la suficiente confianza para que los mexicanos que sacaron en cuentas bancarias al extranjero, se vean tentados a retornar parte de estas cifras. Este acuerdo funcionará sólo en caso de que retorne el capital fugado, palabras de George Bush.

Finalmente, citando otra vez a Carlos Salinas, quien afirmó: "al ser México el primer país que concluyó un arreglo satisfactorio de la deuda, abre una brecha que otras naciones con problemas similares podrán convertir en camino; el ser los primeros, significa una ardua tarea de una negociación muy compleja, sobre todo por su novedad, pero no importaba los inconvenientes de ser los iniciadores del proceso, lo fundamental para mí, era satisfacer el sentido reclamo de los mexicanos por volver a crecer". Estos deseos de primacía y espectacularidad, no han hecho sino demeritar nuestra imagen frente a América Latina.

El propio presidente Alan García, de Perú, así lo hizo ver el pasado 28 de octubre en declaración que es eco de la reunión de ICA, del Grupo de los Ocho, en que rotundamente, sin dar nombres, hizo alusión directa al caso de México al decir lo siguiente: "ningún país puede caer en la ilusión de obtener un mejor trato, creyendo ser una excepción en los procesos mundiales".

Hoy en buena parte, gracias al papel que como esquirol ha jugado nuevamente el gobierno mexicano, los analistas concuerdan en afirmar que el Grupo de los Ocho ha perdido su espíritu de grupo respecto al tema de la deuda, asunto que cada vez les parece más enredado tratar en las reuniones; baste decir que en la primera Cumbre de los Ocho, el comunicado final incluyó 118 líneas sobre el tema; en la segunda celebrada en Uruguay en 1988, fueron 33 líneas y en esta tercera, la de Perú, sólo hizo alusión a la deuda en 23 líneas. Sin embargo, las palabras con que Carlos Salinas invocara al triunfalismo, afirmaban que el problema estaba resulto sin especificar que apenas se trataba del inicio.

Entrevistado en el recinto legislativo el primero de noviembre, Pedro Aspe, secretario de Hacienda y Crédito Público, explicó a los reporteros que apenas en diciembre será conocida la decisión de

los bancos acreedores sobre el camino elegido para tratar la deuda mexicana, y que no será sino hasta enero cuando comiencen a firmarse los primeros acuerdos para empezar a implementarse durante el mes de febrero; aquello entonces, lo del discurso presidencial, fue tan sólo un proyecto de arreglo, esto desmerece la credibilidad que pudiera tenerse al Ejecutivo.

Sobre el acuerdo, también tiene su opinión el Premio Nobel de Economía, Milton Freedman, que aquí tiene a uno de sus testigos, un alumno de él en este recinto, quien afirma que las reformas librecambistas y el programa de reprivatización de Carlos Salinas de Gortari son más retóricas que acción, así en como ven los expertos nuestro tan famoso y multiaplaudido acuerdo de la renegociación de la deuda; mientras tanto, algunos países empiezan a determinar lo que dan con sus préstamos a México y a tres importantes pueblos, todos ellos miembros del grupo de los países más industrializados: Japón, Alemania e Inglaterra, han decidido en el futuro no hacer nuevos préstamo a México, prefieren desde luego, la posibilidad de la asociación comercial al riesgo del acreedor.

Este es pues, el camino que vive México en esta larga y triunfalista renegociación, que no es sino una triste posibilidad para la nación de seguir sumida en la dependencia extranjera hasta el infinito, por lo menos.

Maquiladoras

Salinas omitió hablar ampliamente de la industria, no quiso imaginar siquiera que no sólo la oposición sino los industriales asistentes al informe pudieran cuestionarse por ello; prácticamente se delimitó a afirmar lo siguiente: la política de promoción industrial ha buscado que la planta comercial se modernice y esté en condiciones para enfrentar el reto de la apertura comercial y la de regulación económica.

Los programas de modernización sectorial se han centrado en el aliento al esfuerzo productivo de los particulares; para los empresarios esto suena a sofisma, sobre todo, tomando en cuenta que la real promoción del actual gobierno se ha centrado en los apoyos a transnacionales y maquiladoras, con el urgido interés de atraer divisas que en la realidad sale nuevamente en forma de transferencia de utilidades y pago a funcionarios y altos ejecutivos extranjeros, que sólo de paso prestan su servicio en este tipo de industria.

El índice de ganancias reales del sector industrial, quien fue en picada desde diciembre del año pasado, hoy después de un pequeño repunte en septiembre ha vuelto a caer; el sector ha estado sumido entre profundos altibajos que indican la presencia de una inestabilidad estructural interna, baste decir que a pesar de los datos salinistas que se ufanan de una tasa de crecimiento de 2.5% para este año, el total de las actividades productivas, sectores agropecuarios, de servicios e industrial, es ligeramente menor al logrado en el cuarto trimestre de 1988, los industriales no viven precisamente en jauja. Para sumarse a su problemática, ahora se presentan las maquiladoras.

A principios del mes de octubre, el índice estadístico Dow Jones reconoce que existen 1 mil 500 de estas plantas de propiedad extranjera, en su mayor parte subsidiarias norteamericanas, incluyendo firmas muy importantes que se alinean a lo largo de la frontera mexicana; pagan al gobierno de nuestro país tan sólo un derecho sobre el impuesto al valor agregado por la mano de obra mexicana que es muy barata, pues el salario anual más prestaciones por obrero son frecuentemente 30 mil dólares menos en comparación con costos que deberían ser comunes en Estados Unidos.

Lo que toca a la maquila, lo conveniente en lupanar de condiciones de vida y degradación de ambiente infrahumano; muchos de los 400 mil obreros de las maquiladoras pagan más de una tercera parte de sus ingresos mensuales en compartir una cama en un cuarto ocupado por otras cuatro o seis personas; la mayoría de los obreros reciben aproximadamente 6.50 dólares diarios, cifra similar a la que un obrero del otro lado de la frontera percibe por tan sólo una hora de trabajo.

Ningún país como el nuestro para competir por el récord de los más bajos salarios en el mundo; así, mientras en el promedio por hora para maquiladoras en México llega como máximo a los 88 centavos de dólar, en Taiwán pueden obtener hasta 2.71 dólares; en Corea del Sur, 2.46 dólares; en Singapur, 2.67 dólares la hora trabajada, mientras que en Japón alcanzan un mínimo de 11 dólares y un máximo de 13 dólares por hora de trabajo; cifras similares a las de Estados Unidos. ¡Realmente esto es una causa de oprobio y degradación para nuestra mano de obra mexicana!

A pesar de ello, la necesidad de supervivencia para nuestro pueblo es tan grande y las tasas de desempleo tan elevadas que el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, según cifras dadas a conocer el pasado 23 de octubre, registra un crecimiento del 16.4% en el personal ocupado en la maquila, entre enero y junio de este año. Las cifras oficiales hablan de un total de 1 mil 632 establecimientos registrados, con crecimiento de cerca del 37% en Tamaulipas y hasta el 22% en Baja California Norte.

Ni siquiera la materia prima, de lo que elaboran adquieren aquí, cifras del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática revelan que el 98% del consumo de materia prima, empaques y envases fue de importación y sólo el 1.6% de origen nacional.

Están destruyendo por estas políticas, la estructura industrial mexicana y sustituyéndola por una verdadera invasión de productos extranjeros, muchas veces elaborados en nuestras maquiladoras, exportados sin ninguna restricción, para volverse luego a importar y vender en México a altos precios.

Estamos asistiendo a la degradación del obrero mexicano, en lugar de luchar por su bienestar, hoy se le entrega a manos de extranjeros voraces que sólo desean su fuerza de trabajo, a cambio prácticamente de nada. ¡Esto es un atentado a la industria mexicana, que no debe prolongarse más!

Las conclusiones del VIII Congreso Nacional de Economistas, clausurado el 27 de octubre, no dejan lugar a dudas y dicen lo siguiente:

"Hoy los hombres y mujeres verdaderamente nacionalistas de este país están preocupados por ver convertirse a México en sólo un apéndice norteamericano; para el siglo XXI México será una colonia, afirmó la comunidad de economistas, tras admitir su desacuerdo respecto a la política instrumentada por el gobierno; 120 ponencias presentadas para ello y el análisis de más de 200 miembros expertos, no pueden dejarse a un lado."

No necesitamos maquila que nos extranjerice, sino un verdadero proyecto nacionalista que desarrolle nuestras capacidades y nos permita competir con otros países, pero con dignidad, sin sacrificar lo mejor que tiene su nación, su gente y su suelo, hoy vendido lastimosamente a manos mercenarias, por mercenarios.

Mercado de Capitales

Muchas de las esperanzas del nuevo gobierno para la consecución de su política económica, están basadas en la revitalización de la gran empresa mexicana a través de inversiones frescas derivadas del retorno de los llamados " capitales golondrinos", sin embargo, esta posibilidad se antoja cada día más lejana.

Precisamente el lunes 25 de septiembre, el Wall Street Journal publicaba en sus páginas un análisis de la situación mexicana, hablando de la necesidad imperiosa del gobierno de implementar políticas de repatriación de recursos que los nacionales mantienen en el extranjero, aproximadamente 84 mil millones de dólares, según los cálculos de Morgan Trust; el periódico afirmó entonces, que el capital mexicano se encuentra considerablemente enraizado en el extranjero, no solo en cuentas bancarias sino en inversiones fijas que varían desde galerías de arte y concesionarias de autos. De este modo, mientras que el gobierno mexicano intenta traer el capital de regreso mediante una combinación de incentivos e intimidación, algunas instituciones líderes en el mundo, trabajan horas extras para retener tantos recursos como a sus clientes mexicanos.

El Wall Street Journal es suficientemente claro en ese respecto, tratar de que ese capital regrese a México sería como intentar de invertir la ley de la gravedad.

En entrevistas hechas a inversionistas mexicanos en el extranjero, algunos coinciden en afirmar que un sinnúmero de pequeños inversionistas van a invertir en México nuevamente hasta que las grandes firmas extranjeras no coloquen su dinero en dicho país; el problema más grave, pues nuestro país tiene el más alto registro de fuga de capitales en toda América Latina.

Los mexicanos por ejemplo, son dueños del 25% de los bienes raíces de La Joya entre políticos y empresarios; la isla Coronado, llena de lujosos condominios en la playa, se convirtió en la playa, se convirtió en la isla de la élite mexicana; así, con los recursos mexicanos invertidos en Estados Unidos, los banqueros vecinos del norte obtienen los depósitos para cubrir malos créditos para el tercer mundo y permiten disminuir el grave déficit norteamericano.

Mientras tanto aquí en México, vivimos envueltos en una economía de ficción mientras todos los días, con cuidado, el desarrollo de bienes y bursátil, que no refleja de ningún modo el comportamiento de la inversión de renta variable en el país, sobre todo porque convertido prácticamente en un órgano de financiamiento del sector público, el mercado de valores de México ha realizado operaciones entre enero y julio del presente año por un total de 800.8 billones de pesos, de los cuales el 92% correspondió exclusivamente a negociaciones realizadas con instrumentos gubernamentales; según informes de la bolsa, el monto de las operaciones realizadas con acciones totalizaron 10.1 billones de pesos, cantidad que representó tan sólo 1.2% del total de las negociaciones efectuadas durante ese tiempo.

Resulta impactante para el mercado financiero, el que en el lapso de enero a julio de 1989, se hayan realizado únicamente seis colocaciones de

Acciones por un total de 18 mil 200 millones de pesos, es decir, 22 mil 445 veces menos que la colocación de Certificados de la Tesorería de la Federación.

La Bolsa Mexicana de Valores se ha constituido hoy en día en el principal vehículo de financiamiento del difícil del gobierno federal en sustitución de la banca comercial, que ha quedado prácticamente liberada de la obligación de aportar recursos al financiamiento del déficit público, que estamos pagando los mexicanos a precio muy alto; por cada peso de incremento en el endeudamiento público se ha debido devolver 1.45 pesos en intereses entre enero y julio de este año.

Estamos viviendo una economía de ficción, hablando de mucha confianza que el régimen salinista ha transferido al empresario de este país sin apenas percibir que los 84 mil millones de dólares fugados no piensan en volver, y que nuestra bolsa de valores, la de más alto rendimiento en el mundo, según algunos, no es sino 67 veces menor en su tamaño real, si descontamos la participación del gobierno en el mercado financiero. ¡Mucho cuidado con las falsas alabanzas y las cifras espectaculares hechas para confundir y empañar el cristal por el que se ve claramente el desastre económico del actual gobierno!

Para concluir, quisiéramos expresar algunos párrafos obtenidos textualmente de los documentos básicos de un partido, que al parecer no los hace coincidir con la nueva filosofía gubernamental, párrafos que mucho explican su historia y que se remontan a los mismos orígenes de la Revolución Mexicana.

La Declaración de Principios del 4 de marzo de 1929, expresa: "en el orden de ideas que comprenden la lucha de clases, el partido velará por la formación y cumplimiento de las leyes, y que constituyen una garantía de los derechos del proletariado, hasta ahora menoscabado por la superioridad de los explotadores sobre los explotados.

Además, el partido reconoce en las clases obrera y campesina el factor social más importante de la colectividad mexicana, factor que, a pesar de la postración en que ha vivido, ha sabido conservar a través de nuestra historia y conserva aún el más alto concepto del interés colectivo y del interés patrio, y es por esto que el partido radica su anhelo y hacer de México un país grande y próspero en la elevación cultural y económica de esas grandes masas de trabajadores en las ciudades.

El partido sostiene su nacionalidad revolucionaria, porque lleva implícitamente la definición antiimperialista, el reclamo de la independencia de la nación y significa asimismo la decisión de transformar radicalmente la sociedad mexicana, es decir, de construir una nueva sociedad en la independencia, la justicia y la libertad".

Por otra parte, dicha declaración se refiere a la sociedad que proyecta, en la que subsistirán las tres ramas de peculiar economía mixta mexicana: la nación estatal, la social y la privada, con predominio de la economía estatal y la social. Será la sociedad de la democracia social, afirma, a la que deberá allegarse por la vía del nacionalismo revolucionario, vía no exclusiva ni típicamente capitalista.

Finalmente, extractamos de dicho principio, que el partido promoverá y apoyará todas las acciones que tengan por objeto el fortalecimiento del papel rector del Estado en los procesos económicos, la nacionalización de la industria y los servicios básicos, la defensa y el mejor aprovechamiento de nuestros recursos naturales, de acuerdo con el espíritu y la letra del artículo 27 constitucional, su explotación y utilización a través de empresas dirigidas por el Estado; un creciente apoyo al sector social de la economía y la subordinación real y efectiva del capital extranjero y de capital interno al interés nacional.

Los párrafos anteriores lo resumen todo; hoy, después de haber analizado el renglón económico del Estado, sólo hace falta una pregunta ¿es el partido el que no responde a su Presidente, o es el Presidente el que ha abandonado los principios de su partido?

Los párrafos anteriores demuestran que la modernidad no es el regreso a los orígenes de la Revolución Mexicana, como se afirma en el informe, sino el retorno a un etapa atrás, que fue motivo fundamental de la Revolución Mexicana, el porfiriato. Compañeros, gracias. (Aplausos.)

El C. Presidente: - Tiene la palabra el ciudadano diputado José Miguel Pelayo Lepe.

El C. José Miguel Pelayo Lepe: - Con su permiso, señor Presidente; compañeras y compañeros diputados; señoras y señores: Para la fracción parlamentaria del Partido del Frente Cardenista, la política económica de Salinas de Gortari se enmarca en el esquema de la modernización del Estado, aunque más específicamente de la reactualización de las relaciones entre el Estado y el Capital; dicho proceso, por cierto, no es exclusivamente mexicano, atañe de igual manera al resto de las economías capitalistas, sean éstas centrales y periféricas.

La suerte no está todavía echada, los rumbos del cambio modernizador, aun en los horizontes

capitalistas, pueden definirse en sentidos y proyecciones distintas; o triunfar el modelo modernizador de la clase proletaria o las clases populares imponen su sello en el evitable cambio del desarrollo capitalista nacional.

La política económica es, desde la visión del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional, uno de los escenarios modernos de la lucha de clases; ella no es sólo recetario técnico o instrumentos supuestamente neutros en manos de tecnoburocracia iluminadas al margen del conflicto social, por esto, la conveniencia de enfrentar el programa económico de las fuerzas populares al de la plutocracia es una tarea de primer orden, e influir así en el rumbo general de la política económica.

La verdadera modernización soberana y popular de la nación entera, sólo puede partir de una reconstrucción democrática de las estructuras económicas de acuerdo al espíritu originario del artículo 27 constitucional; evadir esta plataforma, sólo puede conducir a la aventura de reeditar viejos e injustos modelos de desarrollo, aumentando la frustración ciudadana, y lo que es más peligroso, arriesgando el futuro soberano del país.

Diversos análisis han demostrado cómo los patrones de acumulación capitalista de la posguerra entraron en crisis en la década de los setentas, a dicho fenómeno no escapó la economía nacional, cada vez fue más difícil para el Estado capitalista, el continuar aplicando las políticas anticíclicas de inspiración neokeynesianas.

El binomio perverso del estancamiento con inflación de tales años, especialmente de 1974 a 1975, resultó la prueba de fuego y a la postre mostró el límite de las políticas regulatorias de carácter intervencionista; las medidas expansivas de carácter fiscal no frenaban el estancamiento, y sí en cambio propiciaban inflación. Se llegó, como diría un gran economista, al peor de los mundos posibles, la crisis capitalista alcanzaba a las mismas políticas económicas, presentándose así una situación similar a la de la gran depresión de 1929 - 1933.

El retorno del pensamiento económico neoliberal, o si se quiere ser más preciso, de las visiones neoconservadoras de carácter económico, no resultó una casualidad; tal situación vino a mostrar que el capitalismo intervencionista alcanzaba uno de los límites históricos al que se refería Carlos Marx.

La reestructuración capitalista evidenciaba que para reajustar los criterios globales de la política económica, era imprescindible modificar las relaciones entre el Estado y el capital; considerar a Reagan Thatcher o Freedman la paternidad de tales ideas de política económica, es asignarles un merecido que no tienen. El capitalismo debería cambiar sus políticas económicas y desarrollar una vertiginosa revolución tecnológica; en nuestro país, la crisis de 1976 expresada en inflación, devaluación, fuga de capitales y recesión económica, reflejaban de algún modo el contexto capitalista internacional.

El auge petrolero de 1978 a 1981, acompañando al acelerado endeudamiento externo, hicieron olvidar la naturaleza del problema; en 1982, al acelerarse la crisis en nuestro país, especialmente al, explotar el problema de la deuda externa, el grupo gobernante desde entonces se percató que no era ya factible aplicar las políticas fiscales, entendidas en el sentido más amplio, si el Estado no disponía de los montos suficientes para financiar déficits comerciales con el exterior y de carácter fiscal.

A partir de este momento, a la vieja política patrimonialista y cooperativista de redistribuir gasto para garantizar legitimidad estatal, se le fue denotando bajo el título peroyativo de populismo, así, para justificar el menor gasto público en tiempo de Miguel de la Madrid, se criticaban por los mismos gobernantes los tiempos de Echeverría y López Portillo. Nos preguntamos, ¿si hubieran adoptado dichas actitudes en condiciones de auge petrolero y disposiciones amplias de crédito?

En la inviabilidad de continuar financiando el desarrollo económico mediante vastos recursos crediticios del exterior, es como debería comprenderse el origen de lo que se conoció en el sexenio anterior, la política de cambio estructural como hoy se habla de la modernización.

De manera muy resumida puede decirse que tal política significo la readecuación de la presencia estatal en el proceso económico, disminuyendo gasto productivo y social en términos reales y contradiciendo el rumbo seguido por el país durante varias décadas, transformar la política industrial, por lo que se ingresó al Acuerdo General sobre Aranceles Aduanales y Comercio, y bajo el argumento de disminuir subsidio excesivo a industriales, se abandonó totalmente el proyecto cardenista de la industrialización autónoma como la palanca para impulsar la dependencia nacional.

He sabido que entre 1983 y 1988, la economía nacional fue sometida al férreo tributo del agio financiero internacional en el servicio de la deuda externa, y bajo el pretexto de no estimular la fuga de capitales, se fomentó la especulación financiera

apareciendo el problema de la deuda interna y propiciando el crack bursátil de 1987.

La crisis en los inicios de 1988, implicaba no sólo el rezago productivo sino una acumulada deuda social, que finalmente se politizó en las urnas del 6 de julio de 1988; el actual gobierno se vio precisado desde sus inicios; a la conveniencia de enfrentar el problema de la deuda externa con fórmulas nuevas. No se podría crecer económicamente, si el país destinaba anualmente al exterior el 6% de su producción nacional.

La convivencia nacional y el propio rumbo capitalista estaban en predicamento, ya el dichoso cambio estructural aplicado por el gobierno de Miguel de la Madrid sólo había conseguido una redistribución más regresiva del ingreso, una mayor centralización del capital; afectar las bases mismas de la economía mixta, en especial la rectoría estatal en el proceso económico.

En este año, como resultado del animado interés nacional por el problema de la deuda y el futuro inmediato de la nación, en esta Cámara se organizó un importante foro sobre la deuda externa, evento del que por cierto no se le dio la suficiente difusión, a pesar de que en él se externaron valiosas opiniones, éstas no fueron consideradas por los negociadores de la deuda, y muy seguramente habría alcanzado mejores resultados.

Tal cuestionamiento nos induce a reflexionar sobre los verdaderos alcances del quehacer parlamentario, que en términos de la discusión de la situación política económica, cuenta pública, ingresos, egresos, etcétera, si ésta no se expresa como una de las fuentes del Ejecutivo en el diseño de las políticas económicas.

La política económica moderna, según el Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional, debería implicar que en los próximos criterios generales de la política económica de 1990, que muy pronto conoceremos por cierto, se incorporen la pluralidad de opiniones nacionales, en particular de las existentes en el ámbito parlamentario.

Queda claro, en especial para las fuerzas populares, que una política económica que pretende ser moderna y sobre todo popular, no podría ser la extensión de la que el país vivió en el sexenio pasado con el denominado cambio estructural.

El crecimiento como meta única sin la recuperación del bienestar social, no puede ser concebido como un verdadero cambio social con el sentido positivo; las secuelas devastadoras de la crisis de la sociedad y en la estructura productiva, son tan grandes, que a nuestro parecer, al modernizar deberían proponernos la reconstrucción de la nación, ello lo reconoce el propio informe del Ejecutivo cuando señala: "no podemos violentar el ritmo de la recuperación, porque la falta de inversión de infraestructura durante los años de crisis, provocaría hoy cuellos de botella y presiones inflacionarias", esta afirmación debería preocupar, ya que si en los años venideros el Estado el abandona aún más las obligaciones constitucionales de crear y mantener la infraestructura básica al aplicar ciertas tesis neoconservadoras en materia económica, nos preguntamos: ¿cómo podrá alcanzar las metas de crecimiento anual el producto del 6% a finales del sexenio, con las actuales infraestructuras?

La idea presidencial de la desregularización como promotora de la libre concurrencia y aspecto medular de la modernización, pareciera no empatar con el espíritu de los artículos 25 y 216 constitucionales, por los que éstos claramente expresan, la rectoría del Estado en el desarrollo nacional, la planeación, la conducción, coordinación y orientación estatal de la actividad económica. Si el Estado quiere adelgazar, es decir, ampliarse socialmente, entonces que el gobierno no subsidie al capital privado, criollo y externo, y se impida terminantemente el uso del erario público con fines patrimonialistas y cooperativistas.

Esta Cámara debería abocarse a legislar sobre tan importante cuestión, la reforma del Estado implica una mayor identificación no sólo de la sociedad en abstracto con el Estado, sino precisando que de la sociedad civil nos interesa la mayor presencia de los productores sociales en los asuntos del Estado.

Reiteramos que la importancia que el actual grupo gobernante asigna a la inversión extranjera directa como pivote del crecimiento, es desmedida; las recientes modificaciones al reglamento sobre inversión extranjera, no corresponden sustancialmente a la vigencia de la ley en materia. De ninguna manera en el reglamento heterónomo se puede permitir que la inversión externa se devuelvan actividades claves que la nación rescató con tantos sacrificios desde los inicios de siglo, como son construcción de infraestructura ferroviaria, perforación de pozos petroleros, agricultura y minería, entre otros.

Nuestro partido, el Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional, siempre ha propugnado por crear conciencia sobre las necesidades del cambio revolucionario, y por ello, en los actuales momentos redoblaremos la lucha; para ello, insistimos, debemos reivindicar la propiedad nacional, desarrollándola como propiedad social, de

organizarla y hacerla productiva y eficiente, colocándola bajo la custodia y la administración directa de los trabajadores organizados; la propiedad social, junto con la propiedad estatal, deben constituir un frente común para que en el terreno económico superen y limiten a la gran propiedad privada.

La clase obrera y el pueblo de México, todo, reafirmarán la vigencia de la soberanía popular, mediante la resistencia nacional antiimperialista, para asegurar la plena independencia económica de la nación. Muchas gracias, compañeras y compañeros diputados.

El C. Presidente: - Se concede el uso de la palabra al ciudadano diputado Humberto Roque Villanueva.

El C. Humberto Roque Villanueva: - Señor Presidente; honorable asamblea: Para juzgar el capítulo económico del informe presidencial, lo primero que debemos tener es una visión de conjunto que no nos fragmente utilitariamente, ideológicamente, lo que debe ser necesariamente un análisis objetivo integral; recurro pues, antes de intentar ese análisis integral aunque sintético, a señalar algunas de estas fragmentaciones que desde luego no favorecen a esa visión integral y que parcializan el análisis.

Empezaría por señalar que nadie discute la trascendencia y la importancia, ni tampoco se discute que éste es un tema que se tendrá que debatir por mucho tiempo más, la reforma del Estado.

Voy a referirme exclusivamente al concepto de soberanía y estatismo. De alguna manera se ha deslizado aquí esta mañana, que hay una contradicción entre fomentar la soberanía y de alguna manera no tener las mismas pautas estatistas de un pasado reciente.

Sentimos que lo que lo que el Presidente señaló cuando hablaba de soberanía, tenía que ver con un concepto que se refería internamente dentro de nuestras fronteras, esto es, la pregunta del Presidente fue: "¿a quién defendemos dentro de nuestras fronteras?", porque eso, finalmente, es lo que va a cohesionar el concepto de soberanía, y él dice: "queremos recurrir al espíritu original de la Revolución Mexicana y creemos que en esto hay acierto por una razón: la Constitución de 1917, se caracteriza fundamentalmente por defender las garantías sociales que en el pasado únicamente se concedían como garantías individuales". De esta manera se entiende pues, que la política económica debe buscar fundamentalmente la mejoría del nivel de vida de los mexicanos, porque es la forma real y concreta en que estamos defiendo la soberanía.

Pero también se han señalado, y esto tiene que ver con la soberanía, problemas de deuda interna y de deuda externa; con respecto a la deuda interna, se nos dice que las cifras no coinciden con el espíritu optimista con que se refirió el mensaje presidencial al tema de las finanzas públicas, y los datos son muy simples. Para empezar, par juzgar el volumen de deuda interna debemos recurrir no exclusivamente a los números absolutos sino comparando las cifras de la deuda interna con el producto interno bruto para poderlos ubicar en su contexto real, porque evidentemente si no lo hacemos así, estamos incurriendo en dos problemas metodológicos: el primero, confundir los montos absolutos con los flujos, y lo que se juzga en las finanzas públicas cuando se informa en términos anuales, es precisamente el flujo anual; y segundo, estamos olvidándonos del concepto mismo inflacionario, de tal suerte que las cifras, que cualquiera podrá constatar, respecto a la evolución de la deuda interna, son los siguientes: en 1987, representaba la deuda interna el 33% del producto interno bruto; en 1988, el 29%; y para 1989 a la fecha, en que se hizo el corte que fue el primer semestre, era de 27%.

Evidentemente no ha habido el peligro que se señala aquí en relación a la deuda interna, pero también se habla de la deuda externa, y aquí tenemos el mismo problema de juzgar las cosas fuera del concepto integral en que deben verse; tal parece que cuando aislamos de manera triple el problema de la deuda externa, estamos cayendo en las siguientes visiones parciales; primera, juzgar que lo único que se hizo en la renegociación, es llegar a un acuerdo con un comité asesor de 500 bancos acreedores, ¿se olvida previamente que hubo una negociación con el Fondo Monetario Internacional para que se aceptara el programa económico del gobierno mexicano?, ¿se olvida que hubo una renegociación con el Banco Mundial para disponer de recursos frescos tanto para la propia compra de la deuda como estímulo a los proyectos de inversión?, ¿y se olvida también que hubo una negociación con el Club de París, para poder renegociar la parte que le corresponde con los gobiernos acreedores?

De tal suerte que cuando llegamos con el comité asesor de la banca acreedora, estamos dando el último de los pasos que nos era necesario para poder lograr lo que se había anunciado el primero de diciembre de 1988, esto es, que habríamos de buscar una renegociación tal que redujese el monto histórico de nuestra deuda, que redujese las transferencias netas de capital y que nos permitiese contar con una negociación multianual que garantizaran los flujos de estas divisas para apoyar el desarrollo, de la misma manera se buscaba

que nuestra deuda fuera menor con respecto al producto interno bruto.

Nosotros sostenemos, y esto es claro, que estos cuatro objetivos en la medida que se están dando ya los elementos contractuales específicos, están tomando dimensión real, esto es, a quién está optando por la reducción del 35% del pasivo esto significa que estamos reduciendo el monto histórico de la deuda; hay quien está optando por reducir la tasa de interés, esto significa que estamos reduciendo la transferencia de recursos; hay quien optará, y de hecho algunos lo han señalado así, por la prestación de recursos frescos, y en esencia, la reactivación de la misma economía, a la que posteriormente nos referiremos, hace claro que también el monto de la deuda externa será menor en relación al producto interno bruto.

Pero existe también otro elemento fragmentario que se ha señalado y que se refiere a nuestra postura internacional en materia de deuda externa; se ha señalado que México acudió a las instancias bilaterales en una especia de actitud mezquina, egoísta y poco solidaria, y a la vez se acude de alguna manera a la figura retórica de algo que de alguna manera los mexicanos siempre hemos tenido muy presente, que es ese liderazgo que pudiera darse en la conducción de los asuntos latinoamericanos.

Nosotros afirmamos, que en materia de deuda externa, México estuvo presente en todos los foros latinoamericanos donde se plantearon las estrategias comunes; sostenemos lo que en un país avance en la región latinoamericana se vuelve conquista para el resto de los países que le continúan, y sostenemos finalmente, que en el caso de las relaciones de deuda externa y de América Latina, no reclamamos liderazgos oficiosos ni mucho menos rompemos solidaridades que nos son tan caras y que tan valiosamente estimamos...

El C. José Jaime Enrique Félix (desde su curul): - Señor Presidente, ¿me permite al señor diputado una interpelación?

El C. Presidente: - Señor diputado, ¿permite usted una interpelación que se le pretende formular?

El C. Humberto Roque Villanueva: - No, no la acepto.

El C. Presidente: - No la acepta, señor diputado.

El C. José Jaime Félix (desde su curul): - Muy amable, señor Presidente.

El C. Humberto Roque Villanueva: - Y también se realiza de manera fragmentaria lo que tiene que ver con los efectos de la deuda externa.

Se nos quiere vender la especie de que con la renegociación de la deuda externa, lo único que ha ganado el gobierno es la publicidad y que no existe una sustancia que sostenga firmemente la recuperación económica, y las circunstancias y los hechos hablan por sí mismos.

Aquí vuelve a citarse el problema de la fragmentación en el análisis; se olvida que no solamente hay elementos definitivamente positivos en lo que se refiere propiamente a la parte exterior, los hay también efectos y muy positivos en la parte interna, señalo exclusivamente dos:

Con la renegociación de la deuda externa en los términos que se logró, se consiguieron dos objetivos de política económica interior absolutamente indispensables, el de que no se siguiera presionando sobre una posibilidad devaluatoria, y con ello el mantenimiento de altas tasas de interés internas y la propia reducción de estas tasas, que en los términos del propio informe presidencial, equivalen al 5% del producto interno bruto.

Quien niegue que ahora se vive un horizonte más confiable en la planeación económica de los agentes económicos, gracias a esta renegociación de la deuda externa simplemente desconoce los indicadores económicos; y se señaló también, de alguna manera, el problema del mercado de valores, y efectivamente, no cabe duda de que todos los mexicanos conocedores o no de la materia, estamos pendientes de lo que pueda ocurrir en este mercado, pero lo que no se vale es acudir a los elementos en los que por un lado se señala que el mayor porcentaje de las operaciones que se realizan en ese mercado son con valores gubernamentales, y por otro lado se señale el alto nivel especulativo de la bolsa que no puede adquirirse más que los valores de renta variable, que son las acciones.

En fin, lo que queremos dejar claramente señalado, es que el capítulo económico del informe presidencial debe juzgarse fundamentalmente a través del propósito central que tenía esta política económica, y que era lograr dentro de un marco de estabilidad de precios la recuperación económica gradual, ¿se ha conseguido o no esta meta?, obviamente en el término anual.

Lo primero que hay que reconocer, es que las cifras macroeconómicas abonan el propósito de esta recuperación económica en un marco más estable de la evolución de precios,; vistos en los extremos, lo mismo que señaló el Presidente,

en diciembre de 1987, una inflación anualizada del 200%; septiembre de 1989, una inflación anualizada del 17.4%. Si esto no constituye a los ojos de cualquier mentalidad objetiva un logro importante en materia de estabilidad de precios, definitivamente no entiendo el sentido de la objetividad, pero se logra no en un contexto recesivo, no como tantas veces se nos anunció desde el inicio del primer pacto hasta el momento y fase actual, en que lo único que estábamos logrando es meter la economía en un proceso recesivo, no existe tal circunstancia, y las cifras son contundentes también al respecto.

Yo recuerdo, en el seno de la Cámara de Diputados, cuando aprobamos el presupuesto para ejercerse en ese año, que cuando los criterios de política económica hablaban de un crecimiento, obviamente modesto del 1.5%, hubo voces en esta Cámara de Diputados que dijeron que era una utopía, que con el presupuesto que estábamos aprobando definitivamente no era posible un crecimiento del 1.5%; las cifras ahora, al momento del corte que se dan, señalan un crecimiento del 2.4% para el primer semestre y un estimado de entre 2.5% y 3% para el año, ¿qué es lo que lo ha hecho posible?, y aquí me aplico también lo que estoy pidiendo de objetividad. Hablemos claro sobre el pacto como lo tenemos concebido en la actualidad.

El Pacto para la Estabilidad y el Crecimiento Económico, y vale la pena recordarlo, es un instrumento heterodoxo, utiliza los mismo elementos de control de las finanzas públicas que es el más intervencionista de los instrumentos, que es el control de precios y la concertación entre sectores para definir las remuneraciones a los grandes factores de la producción.

No negamos pues que el pacto tiene un costo social, negarlo sería ser poco objetivo, el informe lo señala también, no es una medicina que en todos nos resulte halagadora, tiene el ingrediente necesariamente amargo de las cosas que se hacen en serio como se está pudiendo observar en las cifras macroeconómicas, pero además, ¿qué otro elemento permite que estemos en la condición de esta reactivación económica?, que insisto, es el objetivo trazado para el año, reactivación económica con estabilidad de precios hasta donde sea posible.

Bueno, resulta que también influye el problema con la ventaja de la renegociación de la deuda externa, de tal suerte que las finanzas públicas se ven beneficiadas por un lado, no sólo con la disciplina presupuestal, se ven beneficiadas con la reducción de la tasa interna de intereses y se ven beneficiadas con un dato que no se ha señalado aquí, y que para mí reviste la mayor relevancia, el crecimiento del 23% en el impuesto sobre la renta, fundamentalmente aplicado a las empresas, de tal suerte que el control de las finanzas públicas, la concertación social, el control de precios y un horizonte más confiable en la planeación económica para los distintos agentes que intervienen, son los que permiten hablar de esta recuperación económica con un marco de estabilidad de precios.

Pero aquí valdría la pena señalar, ¿no estaremos corriendo de hacer el juicio también fragmentario y de que por pensar que en este año las cosas han salido bien, el futuro está garantizado, o por contra, estemos confiados en que las estrategias hasta ahorita establecidas y con éxito siempre tengan el mismo resultado?, y creo también con la mayor objetividad debemos contestarnos lo siguiente: ¿lo que se informa en el período casi anual, corresponde a una estrategia sexenal que también lleva como propósito la recuperación económica con estabilidad de precios, pero buscando y así se ha explicitado, la recuperación gradual del producto per capita y del poder adquisitivo del salario?

De tal suerte, que lo que está en el fondo de la estrategia sexenal y que ahora analizamos exclusivamente en un capítulo anual, está la posibilidad de que si somos gradualistas, inteligentemente gradualistas en la aplicación de una política que vaya fomentando los elementos, primero de crecimiento de la oferta, para después equipararlos con los del crecimiento de la demanda, estaremos en condiciones de no generar las presiones inflacionarias; obtener la recuperación económica sin la estabilidad de los precios, sería bastante más sencillo obtener la simple estabilidad de precios, echar por la borda la recuperación económica, y lo que más nos debe interesar, la recuperación del poder adquisitivo también sería sencillo pero fragmentario.

Junta las dos metas se puede hacer únicamente a través de una política gradual que vaya asignando a las variables oferta y demanda, el necesario equilibrio que requieren para no distorsionar el marco en que deben operar los agentes económicos, de tal suerte que hemos aprendido de las lecciones del pasado, que la política de freno y arranque que se pudieron ver, repito, en circunstancias ya pretéritas, tienen un alto costo económico y posteriormente social.

De tal suerte que junto con el gradualismo, el horizonte confiable, las tasa de interés que sentimos deben aún bajar más, puesto que las tasas reales aún se ubican en un contexto, desde nuestro punto de vista alto, la renegociación de la deuda, pero, y escúchese bien, finalmente la

recuperación del poder adquisitivo de las masas trabajadoras, serán las que den consistencia final a este esquema de política económica que por lo pronto en su primer capítulo anual, ha demostrado éxito. Muchas gracias.

El C. Presidente: - Tiene la palabra el diputado Noé Aguilar Tinajero.

El C. Noé Aguilar Tinajero: - Señor Presidente; señoras y señores diputados: No cabe duda de que la palabra glosa, que es precisamente lo que estamos haciendo aquí, la glosa del informe en su concepto en el diccionario refleja precisamente lo que se está tratando de hacer, es decir, glosa significa aclarar lo obscuro, tratar de explicar lo que no está bien explicado.

En este primer informe escuchamos conceptos diferentes, incluso algunos que causan inquietud entre gente del sistema; los grandes lineamientos del nuevo proyecto nacional de desarrollo, fueron enfatizados insistentemente bajo la bandera de la modernización, y según el texto del informe, la modernización no es un concepto abstracto, útil sólo para el debate académico, sino que se refiere al imperativo de modificar la forma de organización en nuestro país para producir riqueza y bienestar y para distribuirla equitativamente.

Gran parte del informe dedica su atención a explicar el contenido del Plan de Desarrollo Nacional 1989_1994, el cual se refiere a la planificación de la economía por parte del gobierno; pero la planificación colectivista no es tan moderna como se dice, aunque en este siglo algunos políticos economistas presentan la planificación gubernamental como instrumento moderno para lograr el avance económico de un país; en México lo planes son elaborados por los señores tecnócratas del Instituto de Estudios Políticos, Económicos y Sociales.

A través de un lenguaje técnico y de planteamiento complejos para la mayor parte de la población, los partidarios de la planificación sostienen que es necesario dirigir desde sus escritorios todo el proceso económico, mediante la elaboración de planes gubernamentales; el complemento de esos planes, planes que implican transferir al gobierno un gran poder de decisión por medio de un sinnúmero de leyes y reglamentos, es para lo partidarios de la planificación central un requisito de crecimiento económico.

Estas teorías han sido aplicadas en este siglo y sus frutos pueden ser evaluados actualmente, y como ejemplo me permito recordar que el gobierno nacional socialista de Adolfo Hitler, fue uno de los primeros en planificar técnicamente la economía; Hitler creó un cuerpo de leyes, constitucional y hasta reglamentario para darle fuerza legal y vigencia a la planificación económica. En ese tiempo pocos juristas e intelectuales vieron la relación entre lo cambios legislativos para institucionalizar la planificación económica y la pérdida de la seguridad jurídica.

Varios pensadores contemporáneos se abocaron a la tarea de demostrar que la planificación estatal de la economía o rectoría de Estado, como la llamó Mussolini, puede conducir a la desaparición del Estado de derecho si no es una planificación participativa y orientada al bien común.

En 1944, cuando Hitler todavía gobernaba Alemania, Friedrich Wieser publicó el libro denominado "Camino de servidumbre", y en esta obra demuestra que la legislación hitleriana, creada para legalizar la planificación económica, rompe con el Estado de derecho y lleva, a medida que se instrumenta, a la pérdida de las garantías individuales; años después se vieron claramente los frutos del sistema nacional socialista y de los otros países con economías centralmente planificadas y Heyse recibe el Premio Nobel de Economía por su aportación a la ciencia social. Esto no significa necesariamente que en Acción Nacional estemos de acuerdo con todas las tesis de Heyse.

La planificación económica de tipo colectivista envuelve necesariamente todo lo opuesto; la autoridad planificadora no puede confinarse a suministrar oportunidades a personas desconocidas, para que éstas hagan de ellas el uso que les parezca; no pueden sujetarse de antemano a normas generales y formales que impidan la arbitrariedad, tiene que atender las necesidades afectivas de la gente, a medida que surgen y para esto ha de elegir deliberadamente entre ellas; tiene que decidir constantemente sobre cuestiones que no pueden contestarse con principios formales tan sólo, y al tomar estas decisiones, tiene que establecer diferencias de mérito entre las necesidades de los diversos individuos.

Cuando el gobierno tiene que decidir respecto cuántos kilos de frijol producir o cuántos autobuses poner en circulación, qué fábricas conservar o a qué precio vender los lápices, estas resoluciones no pueden deducirse de principios formales o establecerse de antemano para largos períodos, dependen inevitablemente de las circunstancias del momento y al tomar estas decisiones, será siempre necesario contrapesar entre sí los intereses de las diversas personas o grupos. Al final, las opiniones de "alguien" decidirán cuáles de estos intereses son más importantes, y estas opiniones pasan a formar parte de la ley del país.

Una nueva distinción de jerarquías que al aparato coercitivo del gobierno impone al pueblo. A este respecto nosotros creemos que lo siguiente:

El gobierno tiene que limitarse a establecer reglas aplicables a tipos generales de situaciones y debe conceder libertad a los individuos en todo lo que dependa de las circunstancias de tiempo y lugar. Porque sólo los individuos afectados en cada caso pueden conocer plenamente estas circunstancias y adaptar sus acciones a ellas.

Si los individuos han de ser capaces de usar su conocimiento eficazmente para elaborar sus planes, tiene que estar en situación de prever los actos del Estado que pueden afectarlo. Mas para que sean previsibles los actos del Estado, tienen éstos que estar determinados por normas fijas, con independencia de las circunstancias concretas y puedan preverse sin tenerse en cuenta por anticipado.

Por lo que a efectos particulares de aquellos actos serán imprevisibles. Si por otra parte el gobierno pretendiese dirigir las acciones individuales para lograr fines particulares, su actuación tendría que decidirse sobre la base de todas las circunstancias del momento y esto sería casi imprevisible. De aquí el hecho familiar de que cuanto más planifica el Estado, más difícil se le hace a la sociedad su propia planificación.

Desde el punto de vista económico, la planificación debe concertar la libertad y la iniciativa individual con una orientación común de desarrollo. Para eso, la planeación no debe ser un disfraz económico del control político, sino esfuerzo nacional de previsión del futuro, fijación realista de metas y de medios económicos y sociales, y expresión de la voluntad común de desarrollo, mediante una acción concertada de todos los sectores de actividad económica, pero no solamente del gobierno.

El presidente Salinas hace referencia en su informe, a que "la crisis mostró que un Estado propietario, no es un Estado más justo. La realidad", sigue diciendo, "es que en México más Estado significó menos capacidad para responder a los reclamos sociales de nuestros compatriotas y a la postre más debilidad del propio Estado. Mientras aumentaba la actividad productiva del sector público, decrecía la atención a los problemas de agua potable, de salud, de inversión en el campo, de alimentación, de vivienda, de ambiente y de justicia. El tamaño del Estado se extendía mientras el bienestar del pueblo se venía, abajo". Aquí termina la cita presidencial.

A este respecto nosotros consideramos lo siguiente: Es obvio que el Presidente no se refería al Estado como tal, él más bien se refiere al fracaso del gobierno tanto en la atención al ciudadano, en los servicios fundamentales, que tiene la obligación de prestar y que lo justifican como son la administración de justicia, el orden, la seguridad, pero también en el reconocimiento al fracaso en las múltiples áreas económicas y sociales en que incursionó con pérdidas, despilfarro y corrupción, interfiriendo en aquello que la sociedad tiene el derecho y el deber de darse a sí misma.

Segundo. El gobierno por fin reconoce conceptos que Acción Nacional ha venido difundiendo desde 1939, en que la acción del Estado mexicano sobre la economía ha sido en contradicción con su pretendida filiación socialista, propensa a las más desorbitadas formas de lucro. A la sombra de los gobiernos revolucionarios se han amasado las fortunas más escandalosas al mismo tiempo que se ha criticado de la obtención sana de las utilidades en las empresas, han surgido la hostilidad sistemática de las autoridades y de los organismos que les están subordinadas para la integración del régimen de monopolio faccioso del poder público y que ha prevalecido desde hace tanto tiempo en este país.

Los fetiches anticapitalistas sólo han servido para propiciar las peores formas de corrupción capitalista, para debilitar las estructuras económicas, paralizar y desalentar en muchos casos el espíritu de la empresa y retardar la reforma social tan urgentemente necesaria.

Tercero. No creemos que necesariamente por mantener el control de algunas actividades se haya descuidado la atención a la ciudadanía, más bien creemos que los gobernantes en turno y en su momento no supieron o no quisieron evitar el descalabro económico en que han involucrado a tantos mexicanos.

El Estado, según la tesis de Acción Nacional, tiene autoridad, no propiedad en la economía nacional y ha de urgir todas las actividades adecuadas para la firmeza y la prosperidad de esa economía, ha de ordenar esas actividades para que concurran a hacer estable y fecunda la vida económica, ha de corregir las injusticias que en la aplicación de la renta nacional existen y debe evitar o reprimir los actos negativos o destructores que comprometan o debiliten el porvenir de la estructura económica de la nación, está obligado a crear y manejar honradamente los medios y las instituciones públicas, instituciones públicas indispensables para dar agilidad, eficacia y orientación de la economía, a procurar el mejor y más amplio aprovechamiento de los recursos naturales

del país y la concurrencia de toda labor económica al cumplimiento de los fines de la nación.

Debe especialmente velar por evitar la consideración del hombre como instrumento de la economía y garantizar al contrario de la estructura y el resultado de las actividades económicas queden siempre subordinadas al servicio de los valores humanos que son superiores.

Es falso que para cumplir el deber de orientar la economía al bien común y subordinarla a éste y a los fines e intereses que lo realizan, sea menester acabar con la iniciativa y la propiedad privada, haciendo imposible el trabajo digno y responsable. Este gobierno reconoce en sus declaraciones este hecho, esperamos que también lo lleve a cabo con sus acciones, y ahora hasta los voceros del sistema están modernizando su discurso.

En el informe en comento,, no se hace referencia a las acciones que el Ejecutivo ha llevado a cabo, respecto de la economía informal o subterránea, que actualmente alcanza proporciones muy elevadas de evasión fiscal y de un desorden económico tremendo.

A este respecto consideramos lo siguiente: "Primero. Se requiere aumentar el número de contribuyentes, mediante una real y auténtica simplificación de las normas jurídicas fiscales para su mejor y fiel cumplimiento por parte de los contribuyentes, porque el que existan vendedores ambulantes en exceso no se debe necesariamente a la crisis económica, sino al sinnúmero de trámites y permisos que deben hacer los propios contribuyentes.

Segundo. Eliminación o revisión del tratamiento especial a algunas áreas de la economía nacional, en donde el impuesto se paga no proporcional a las ganancias que se obtienen, porque su contribución resulta realmente ridícula en relación a su actividad económica.

Tercero. Revisión y adecuación de las reglas fiscales para contribuir a una actividad económica que permita generar utilidades en mayor proporción, para que el fisco obtenga más impuestos por aumento en la productividad del causante y no por el simple aumento de tasas o imposición de nuevos impuestos.

Cuarto. Asimismo, el régimen fiscal debe contener todos los requisitos de constitucionalidad, partiendo de las bases de equidad, justicia y proporcionalidad de los mismos y que la propia Constitución establece".

En este sentido, cabe mencionar que medidas como éstas, solucionarían gran parte de la problemática fiscal de los mexicanos y que uno de los factores importantes para atraer la inversión extranjera, es el de contar con un régimen fiscal competitivo con los regímenes fiscales, tanto de los países receptores de inversiones, como de aquellos que proporcionan flujos de inversión hacia el exterior, porque en nuestro sistema tributario existen una serie de factores que desalientan la inversión, no sólo la extranjera, sino también la nacional.

En el informe que ahora comentamos, se le dio un amplio espacio al tema de la deuda externa, pero no es, como lo dijo el ingeniero Agustín Garza, ni el diputado Roque Villanueva. Se dice que los acuerdos logrados son suficientes para iniciar la recuperación económica del país; se da por seguro que los acreedores internacionales aceptarán las sugerencias del grupo asesor de los más de 500 bancos y que se inclinarán a favor de lo aceptado por México en principio.

Conviene recordarles a los aplaudidos negociadores mexicanos, que la hoja de términos elaborada conjuntamente por México y el comité asesor, que por cierto no hemos recibido los diputados, no obstante que fue solicitada en la Comisión Permanente, debe ser remitida por dicho comité a todos y cada uno de los 530 bancos acreedores y que cada uno de ellos decide por cuenta y riesgo propio, por cual opción se inclina. De tal manera, diputado Roque Villanueva, no se vale asegurar que todos favorecerán a México, porque hasta ahora sabemos que no obstante que el acuerdo fue el 23 de julio, a casi cuatro meses únicamente el 42% de ellos ha respondido, pero no todos favorablemente. Quiere esto decir, que tal vez a un año de haberse firmado la hoja de términos, México tendría una respuesta clara de los resultados de la renegociación.

El diputado Roque Villanueva asegura que la plática de los negociadores mexicanos con el comité asesor de bancos, es el final de toda la reestructuración de nuestra deuda; yo creo que es el principio de la estructuración de la deuda, porque de ahí parte a los acreedores internacionales y vamos a ver si ellos contestan adecuadamente.

El Presidente y los diputados del Partido Revolucionario Institucional que subieron a esta tribuna, se refieren solamente a las tres opciones que tienen los bancos acreedores, pero omiten decir que México aceptó 4 mil millones de dólares de inversión extranjera a cambio de deuda, me refiero a los swaps. Tampoco aclaran la diferencia de estos swaps a los de 1986 y 1987 que México aceptó y que crearon una inflación del 159.2% en solamente 1987, y del 54% en 1988.

Además creemos que el déficit fiscal del gobierno, en el primer semestre de 1989, que fue de 10.5 billones de pesos, va a influir muchísimo en la decisión de los bancos que no han contestado. El gobierno sigue en los hechos, teniendo déficit, aunque en lo dicho pretenda evitarlo.

El canje de pasivos de deuda externa, por inversión que se realizó en nuestro país en 1986 y 1987, fue suspendido por el gobierno mexicano con el argumento de que resultaba inflacionario para la economía del país, al generar presiones sobre el circulante. ¿Qué hace suponer que ahora no se dará este hecho con los 4 mil millones de dólares que México está aceptando? Además conviene aclarar otro punto, que no mencionan, que se refiere a la cláusula de recaptura.

El reto social y productivo de la renegociación es de sobra conocido por todos los mexicanos: 8 millones de mexicanos sin empleo; 55% de pérdida de poder de compra del salario; dos sexenios de estancamiento productivo; 40 millones de mexicanos fuera de los mínimos de bienestar; caída del 3% de la tasa de desarrollo; pérdida del 15% en el producto interno bruto por habitante; un sexenio sin crear un solo empleo productivo; y al final, para solucionar todo esto, no son los propios mexicanos los que tienen la decisión en sus manos, son los acreedores internacionales los que nos van a decir si mejoramos o no mejoramos. (Aplausos.)

Además de que lo poco que se logre en esta renegociación, no será suficiente para corregir estas desigualdades sociales.

Respecto a los aparentes logros en la renegociación, el gobierno recurrió a una doble carta, la desinformación y los símbolos patrios. La primera se sustentó en el manejo de los medios de comunicación para sorprender a la sociedad con mensajes, respecto a que la solución ya estaba hecha. Lo segundo, ha querido evitar el debate, el análisis, la crítica y la impugnación y hasta cierta documentación.

Esto, señores diputados, es una renegociación más, como todas las anteriores que han llevado a cabo los negociadores mexicanos, no tienen nada de especial; otros funcionarios de otros tiempos pero de la misma estirpe de los actuales lo han confesado, la misma Secretaría de Hacienda y Crédito Público en un libro editado por el Fondo de Cultura Económica, titulado "Deuda Externa Pública Mexicana", establece claramente al referirse al acuerdo de 1986, que una cosa es lograr el acuerdo con el comité asesor de la banca y otra muy distinta obtener la suscripción del mismo con los varios cientos de bancos acreedores.

Para finalizar, me referiré a un concepto expresado por el fundador de Acción Nacional, don Manuel Gómez Morín, hace ya 50 años, dijo don Manuel: "Nosotros queremos una economía permanentemente subordinada al bien común, una economía encauzada, normada, lo que equivale a decir una economía libre y segura; no deseamos la anarquía ni tampoco la miseria, sino la libertad que es orden y suficiencia, que es trabajo y abdicación de instrumentos técnicos para aprovechar o incrementar el rendimiento de la labor humana". Muchas gracias. (Aplausos.)

El C. Presidente: - Tiene el uso de la palabra el ciudadano diputado Patricio Estévez Nenninger.

El C. Manuel Patricio Estévez Nenninger: - Señor Presidente; compañeras diputadas; compañeros diputados: En cuanto al contenido de la política económica del Primer Informe de Gobierno, debemos de decir que el presidente Salinas se basó en la aceptación de dos premisas fundamentales: primero, que la continuidad de la Revolución Mexicana ya no dependerá, según él, del fortalecimiento económico del Estado creado por esta Revolución, frente a la inversión privada extranjera o nacional; y segundo, que la gama de soluciones a la crisis financiera que está viviendo el mundo y México, no se puede resolver fuera de las reglas del juego creadas y establecidas por las instituciones de la posguerra de Bretton Woods, que condicionan hasta la fecha las negociaciones con nuestro país a través de los planteamientos, las cartas de intención del Fondo Monetario Internacional y todos los acondicionamientos del Banco Mundial, dentro de las cuales se encuentran entrampados los negociadores mexicanos y el resto del gabinete económico presidencial.

En el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, por el contrario, discrepamos de una y otra premisas. En cuanto a las razones y al compromiso todavía vigente del estado de la Revolución Mexicana, el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana considera que no existe la antinomia de tipo retórico, de tipo silogístico que planteó al licenciado Salinas entre la diferencia entre un Estado más fuerte o un Estado más justo, porque históricamente la intervención rectora y dirigista en torno al papel que debe de jugar la propiedad privada en la inversión privada, así como el papel que ha jugado la inversión directa económica del Estado, ha sido factor que sí ha intervenido para resolver en parte las necesidades ascendentes, las necesidades crecientes de la población trabajadora del campo y de la ciudad, en las épocas posteriores a 1910 - 1917. Todo ello en el Estado mexicano ha sido producto de la retracción, cuando no es sabotaje, de ciertos grupos oligárquicos, de los grupos privados nacionales y

extranjeros a lo largo de la historia después de 1917.

Como en ningún otro período, el Estado mexicano durante el cardenismo, y algo en los sexenios anteriores, en los dos sexenios anteriores al del licenciado de la Madrid, se vio obligado a invertir en una serie de áreas de la economía nacional, para permitir un grado de desarrollo y estimular el crecimiento del empleo en México, ante el sabotaje y la falta de respuesta de ciertos grupos minoritarios del sector privado nacional, ante los ofrecimientos y los planes de los respectivos gobiernos.

En este momento de desincorporación y de desmantelamiento de las empresas estatales y paraestatales, debemos todos los partidos nacionalistas, recordar las causas históricas reales que llevaron al Estado a invertir en la actividad económica directa y a responder a las necesidades de progreso y desarrollo que ayer se inició el debate en estos términos en el análisis de la parte de política interior.

Al mismo tiempo, es necesario formularnos estas preguntas, desde el punto de vista económico de una economía sana que busca su recuperación: ¿si el sector privado nacional se ha transformado en tal forma que podrá realizar las inversiones necesarias en infraestructura y en otro tipo de empresas que permitan realmente resolver el problema del subempleo, crear nuevas fuentes de empleo a la tasa mínima del millón de fuentes de empleo al año, que requiere el crecimiento de nuestra población? ¿Y si estarán de acuerdo con el cumplimiento del salario remunerador que reclaman millones de mexicanos y que no lo han satisfecho? ¿Estará dispuesto el sector privado a obtener utilidades inferiores a las que les producen las del mercado de valores, las de la especulación en las distintas formas, el intermediarismo comercial? ¿O se arriesgarán retornando el grueso de sus capitales golondrinos muchos de los cuales se encuentran ya invertidos en bienes raíces o en otras actividades dentro de Estados Unidos?

Antes de desmantelar lo que queda de las inversiones estatales, es fundamental que nos preguntemos si el reto económico que tenemos por delante se resolverá con la participación mayoritaria del sector privado nacional, aun cuando debemos de reconocer que dentro del sector privado nacional, existen auténticos inversionistas productivos que sí pueden contribuir a la recuperación productiva de la nación, en distinción con el llamado inversionista especulativo. Sin embargo, ¿cuál será el futuro de los trabajadores y el de muchos empresarios y productores nacionales ligados a la producción de bienes necesarios, fuente a la fuerza de las grandes transnacionales, de los grandes inversionistas extranjeros y de los monopolios que ya sabemos lo que estos monopolios opinan de la Revolución Mexicana?

El reto para los mexicanos nacionalistas, es eficientar y fortalecer nuestra economía incluyendo la economía estatal, en armonía y equilibrio justo con la auténtica iniciativa privada, productora de bienes básicos, bienes indispensables, como son los bienes que producen la agricultura y la ganadería como son los bienes de minería, como es la construcción, como son los medianos artesanos e industriales, que producen los alimentos y otros bienes fundamentales para el consumo interno de los mexicanos, sectores que se encuentran cada día más descapitalizados y comprimidos a consecuencia de una errónea estrategia de tasas de interés altas, de ganancia especulativa bancaria y comercial que los asfixia desde hace ocho años por lo menos.

En función de esta área de la producción nacional privada y social, y de los trabajadores que en ellas laboran, debe estar orientada la política de participación de rectoría y de dirigismo estatal, y de las prioridades a las que habría de atender, y no frente a la avasalladora fuerza de los grupos transnacionales que hoy controlan el mercado mundial de los alimentos, de las materias primas, productos del campo, de los productos mineros y de muchas manufacturas.

Todo indica que las medidas iniciadas por el régimen del licenciado Salinas, desde la desregulación bancaria, la apertura a los inversionistas extranjeros, la apertura indiscriminada de nuestra frontera a todo tipo de productos extranjeros que inundan todos los supermercados y changarros del país; la destrucción de la infraestructura económica estatal así como la política de restricciones crediticias de tipo blando y de fomento al productor nacional, son medidas que favorecen hegemónica y primordialmente a los intereses usureros, transnacionales y especuladores, prohijados por el imperio del dólar, que son los mismos intereses contra lo que luchó, surgió y combatió el movimiento revolucionario del 1910 - 1917, y contra los cuales se establecieron claros artículos en nuestra Constitución, anteriormente reconocidos por el gobierno priísta como artículos avanzados y progresistas.

Son precisamente de estos artículos de la Constitución de donde surgen históricamente las acciones del Estado para su fortalecimiento directo e indirecto, en búsqueda de la eliminación de la usura y del agio, del acaparamiento, del rentismo y la especulación parasitaria con bienes, terrenos

y artículos de consumo. De estos artículos surge la necesidad de abolir los monopolios y la cancelación de las concesiones y privilegios de nuestros recursos del suelo y del subsuelo a manos de extranjeros y nacionales. Son precisamente de estos artículos de la Constitución de donde surge el concepto del salario remunerador, cuya práctica a manos de los gobiernos priístas del anterior y de éste, se ha convertido en frase de discurso y en artículo de museo, ya que todo mundo sabe que el salario en México, en los últimos años, ha perdido más del 50% de su valor real.

Es precisamente este espíritu de nuestra Constitución republicana y revolucionaria, contra lo que está orientada la política económica del régimen salinista, que desvía el propósito original del movimiento revolucionario de 1910 - 1917, que constituyó el tipo de economía mixta capaz de crear un sistema promotor y regulador de bienestar social de los grupos mayoritarios de México, tomando en cuenta que los antecesores, los ancestros históricos contra los que se peleó en la Revolución, son los antecesores, incluso sanguíneos, de muchos de los empresarios, ex banqueros que detentan el control del crédito y del comercio en México. No fueron ellos quienes participaron y ganaron la revolución. Por ello la responsabilidad histórica de la continuidad de la Revolución, estará en el Estado y en las masas trabajadoras del campo y de la ciudad y no en manos de las fuerzas contra las que luchó.

El peligro más grande que existe en la venta de empresas estatales, es el de acelerar la economía mexicana hacia una economía de libre mercado, una economía que pretenda convertir al Estado sólo en guardián y en árbitro del funcionamiento de las fuerzas que rigen el mercado y abandone su papel rector dirigista que regule la producción y la distribución sobre bases de justicia, sobre bases de equidad, a fin de favorecer a la mayoría del pueblo y en función de una auténtica recuperación productiva.

Llama la atención que cuando el licenciado Salinas enumeró la lista de actividades que constitucionalmente se consideran estratégicas y que por ningún motivo su gobierno promovería su privatización, y cuando habló de los fabulosos instrumentos con los que cuenta el Estado para hacerle frente a los tiempos difíciles que están en México, jamás haya mencionado a la banca como un instrumento del crédito que requiere México para su recuperación.

Por lo anterior, cobra fuerza la idea que lleva meses publicitándose en muchos medios a través de los círculos privados en el sentido de que antes de que finalice este año o a principios del próximo la participación privada se pudiese elevar hasta el 49% o tal vez más.

No debemos olvidar que por muy corto período ese instrumento que es el ahorro público y el crédito ha estado verdaderamente en manos del Estado, la mayor parte del tiempo de la historia posrevolucionario el instrumento del ahorro público y del crédito ha estado en manos y controles de la iniciativa privada.

Además, el proceso de venta de paraestatales que está promoviendo el gobierno por un lado persigue y encarcela por enriquecimiento ilícito a ex directivos de esas empresas, mientras que muchos funcionarios de alto nivel que solaparon esa corrupción es sexenios anteriores, están de nuevo incluidos en el gabinete en puestos de la presente administración.

Está en duda entonces para nosotros que verdaderamente se vaya a ir al fondo de esta búsqueda de saneamiento, que se vaya a combatir verdaderamente a los personeros de otros gobiernos priístas que solaparon la corrupción y la ineficiencia.

El caso de Cananea, que hoy se reinicia, según se indica en la Prensa, es típico, los consejos de administración de toda la historia de Cananea que llevaron a esta empresa a una situación de liquidez, de falta de recursos por el orden de 500 millones de dólares, porque reconvirtieron la deuda a largo plazo en deuda a corto plazo para intentarla vender a finales de 1988, tuvieron que ver una serie de funcionarios de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y de Programación y Presupuesto de las postrimerías del sexenio anterior, que nadie ha dicho nada de cuál fue su responsabilidad en lo que después se quiso ofrecer fraudulentamente a los mexicanos como una quiebra cuando era un problema de caja, de corto plazo, que irresponsablemente hicieron que los pasivos a largo plazo se convirtieran en pasivos circulantes a corto plazo; es decir, con deudas cortas a pagar.

El informe pretende borrar y poner por encima una cortina de humo a estos problemas tan graves que se quisieron vender a la opinión pública nacional y extranjera como una bancarrota, una bancarrota que jamás existió y que no existe, y desde esta tribuna me pronuncio para evitar que se vuelva a intentar vender, ya sea a grupos extranjeros o a grupos nacionales, que hoy detentan el 80% y el 90% de la producción del cobre en México.

Parecería que el informe corrobora que la estrategia del presente gobierno federal se encontrara ya concertada con los bancos acreedores del

Exterior, en espera de una prometida reestructuración de los pagos de las deuda externa a cambio de una apertura de inversiones en el comercio, una apertura liberal de orientación marcadamente freedmanita, el arquitecto de la economía chilena, quien ha recomendado al señor Salinas de que siga la economía de Freedman, pero no en chile, pero no su modelo político. Existen alternativas de solución económica diferentes a ala estrategia que este gobierno está llevando a cabo que, como dije al principio, es una estrategia derivada de las instituciones de la posguerra del Fondo Monetario y del Banco Mundial.

En cuanto a la renegociación de la deuda, nos informó el licenciado Salinas que los negociadores mexicanos estaban cumpliendo bien su encomienda, yo pregunto, ¿con quiénes están cumpliendo bien su encomienda?

Consideramos que los negociadores mexicanos, hasta este momento, cada día se entrampan más dentro de las reglas del juego impuestas por los bancos acreedores y sus instituciones, aun cuando los negociadores mexicanos han logrado el llamado acuerdo "en principio" y se está dando contenido a las previsiones de la "hoja de términos" dentro de las tres opciones que los bancos privados están considerando, ya sea para reducir el principal, para reducir el porcentaje de intereses o aportar dinero fresco.

Tampoco, mencionó, es muy importante, lo que señaló aquí en el compañero anterior de acción Nacional, o de las cláusulas de la recaptura en cuando a acondicionar la elevación de los precios del petróleo, para seguirle aumentando la tasa de interés que supuestamente se pactara en este momento, lo cual es inaceptable para todos lo mexicanos.

Todo ello, mientras el Plan Brady cada día se colapsa más como una opción real, y se colapsa porque se están colapsando la economía y las finanzas estadounidenses, alejando cada día más las posibilidades de que los bancos comerciales privados acepten, a como México lo requiere para su crecimiento, aportar los préstamos y el dinero fresco que México requiere para su recuperación.

Hoy, el señor Bush puso como ejemplo en su conferencia que dio en la casa Blanca a México y a Costa Rica como dos de los países ejemplares que han seguido los planes de Plan Brady.

A tres meses y medio de haberse firmado el acuerdo "en principio" entre el gobierno de México y el comité asesor de bancos, la pregunta sigue siendo: ¿de dónde va a salir el flujo de dinero fresco, nuevo, necesario para la recuperación? La banca comercial privada rehusa participar y arriesgarse, pasándole la pelota al sector no financiero de Estados Unidos; es decir, al gobierno de Estados Unidos, mismo que según varios analistas se encuentra en bancarrota técnica, ya que el tesoro no cuenta con los recursos suficientes para rescatar a los grandes deudores y no puede tampoco entrar a incentivar a la banca privada.

En estas condiciones, México tendrá que forzadamente recurrir al inversionista directo del extranjero y, en menor medida, a las instituciones financieras multilaterales y, en mínimo grado a la banca comercial.

La banca acreedora, por ello, ha propuesto la adquisición de activos de una amplia gama de empresas estatales y privadas mediante la compra de bonos o swaps o varias combinaciones que existen, así como la compra anticipada a largo plazo que comprometa a futuro la venta de materias primas, éste es el ofrecimiento que se ha hecho respecto a ventas petroleras y a otras materias primas, incluyendo el cobre y otros minerales, como colateral o garantía que les dé seguridades en el caso de decidirse a otorgar nuevos créditos a como lo ha estado solicitando, implorando el gobierno de México.

Por su parte, los inversionistas extranjeros se mantienen cautelosos y sin gran prisa de invertir ante la efusiva desesperada invitación de Salinas para que participen en el amplio espectro de oportunidades que el gobierno le ofrece para sus capitales, mientras que el gobierno continúa publicitando, gastando enormes sumas en el extranjero para atraer esas inversiones a nuestra economía bajo las nuevas ventajas que ofrece México ahora con la modernización.

Los inversionistas estadounidenses y cada vez en mayor medida los grupos de inversionistas japoneses, consideran que es suficiente todavía el reglamento de inversiones extranjeras para que ellos decidan venirse. Para ellos, los riesgos de carácter social y político cuentan mucho en México y lo hacen saber.

La falta de infraestructura de todo tipo de transporte, almacenamiento, etcétera, así como las fragilidades de tipo político y social, no les han permitido a ellos arriesgarse para comprometer grandes capitales. Desde luego que sus temores se suman también de forma muy importante a los que hasta ahorita no es una solución duradera y estable en materia del tremendo problema de la deuda externa, posponiendo así los deseos de este gobierno de disminuir la proporción interna de la

inversión estadounidense que actualmente está en el 62% del total y desea el gobierno llevar al 50% y sustituirla por inversión japonesa, que actualmente es del 5.5% del total de la inversión extranjera.

Japón sí ha mostrado interés por intervenir pero en Estados Unidos ha comprado el Centro Rockefeller, la Columbia Pictures y muchas otras empresas ligadas a la industria automotriz; ahí si existen para los japoneses seguridades que en México están deseando que se implementen a imagen y semejanza.

Japón ha demostrado interés mínimamente en invertir, exclusivamente en la zona fronteriza mexicana, en la zona maquilera; como ejemplo está el caso de Tijuana en donde la Sony, la Hitachi, la Sanyo y otras compañías electrónicas emplean al rededor de siete mil trabajadores mexicanos, pagando sólo entre 70 y 80 centavos de dólar la hora, y aprovechando el paraíso fiscal que el gobierno de la modernización les está ofreciendo para exportar al propio mercado estadounidense.

El modelo mexicano que lleva a cabo la modernización entonces, se orienta así hasta ahorita, sólo hacia la maquila, la masificación de la maquila dentro y fuera de la franja fronteriza.

Han habido muchos defensores de la taiwanización o del modelo Honk Kong o de otras variantes para ofrecer ésa como la opción de recuperación de México y sobre todo del partido del gobierno. Tal vez para ellos ésta sea la solución: exportar de los japoneses sus propios artículos electrónicos al mercado de Estados Unidos, exportar flores, exportar mariguana, exportar fresas, pero cada día se aleja más México de la capacidad de producir el trigo, el maíz, el frijol, la leche, la carne y todos los alimentos que el pueblo está reclamando. (Aplausos.)

Otro hecho de los negociadores es que aceptaron llevar a cabo la negociación individual país por país, demandado así por Henry Kissinger y por los propios acreedores. Si ante la unidad del comité de banqueros que existe como una entidad válida jurídicamente, ¿por qué México renuncia a promover la negociación unida también de los creadores, descartando así el inmenso poder que representaría la deuda total de los principales deudores de América Latina para desarrollar proyectos visionarios de desarrollo real económico, de integración auténtica latinoamericana que nos permita sacudirnos del saqueo y la sobreexplotación al cual todos los gobiernos priístas, de una forma u otra han sometido a nuestro pueblo, y levanta en cambio una nueva región o bloque latinoamericano basado en el desarrollo y progreso de las naciones soberanas bajo bases más justas de comercio?

Al aceptar los negociadores mexicanos platicar con el comité de bancos acreedores, estamos obviamente ante el mismo derecho de igualdad y de equidad ante ellos. No debemos organizar un comité de deudores tarde o temprano, que haga posible el lema del sistema económico latinoamericano que "unidos lo podemos todo".

Se ha aceptado además que la reducción del valor de la deuda sea de 35 centavos y no de 55 centavos como originalmente se propuso, en la base al valor que se fija a nuestra deuda en el mercado secundario, con el cual todavía está México aceptando una buena parte de esa parte legítima especulativa retroactiva de cómo creció nuestra deuda, que elevó, entre otras cosas, el monto total de la deuda bajo especulación artificial, entre ellas por unilateral elevación en las tasas de interés que desde 1977 se viene registrando en el mercado internacional del dinero, cuando estaban al 6.8%, así como lo que afecto a México, la manipulación artificial en la caída de los precios, principalmente del petróleo y de otras materias primas.

No aludió el licenciado Salinas al hecho de que la renegociación fue elevada por el llamado Plan Brady, hoy se le recordó al señor Bush, no se debe olvidar que el Plan Brady surgió ante el "caracazo", surgió ante la necesidad de buscarle alguna solución de carácter político, primeramente al hambre de los pueblos de América Latina que comparten el mismo problema de endeudamiento, fue a raíz del "caracazo" en Venezuela cuando surgió el Plan Brady y de ahí México se sigue bajo el canto de las sirenas en este engaño, con la idea sí de aceptar los supuestos beneficios de estas instituciones, pero a condición de que las naciones más endeudadas aplicaran reformas y reestructuraciones internas que limitasen precisamente la participación del Estado en la economía, abriendo la economía al libre mercado en todas sus formas, aceptando que dichos programas serían supervisados por los visioneros y los agentes supervisores del Fondo Monetario y del Banco Mundial.

Estos son sólo algunos hechos que han sido aceptados por los negociadores del gobierno, mientras que los bancos comerciales dan contenido a la hoja de términos punto por punto y coma por coma y mientras que, según el señor Bush y el señor Salinas, ya estamos dentro de la era del Plan Brady, de tal forma que, ¿con quién cumplieron bien los negociadores?, con los autores del Plan Brady, no con los mexicanos.

Política económica

del sector agropecuario

La política del gobierno para el sector agropecuario, condicionada también por las instituciones rectoras del Banco Mundial en este sector, provocarán el abandono de aquellos cultivos cuyos productos sean más baratos de importar, agudizando la dependencia alimentaria que vivimos desde hace tres sexenios dependencia no únicamente en granos básicos, sino en leche, forrajes y otros productos alimenticios.

Esta política arrojará al productor a las fuerzas salvajes del libre mercado internacional, forzando a los productores a cultivar solamente aquellos productos dedicados a la exportación, mismos que serán controlados por las grandes empresas transnacionales que controlan la alimentación y los granos y el abandono por otro lado de los cultivos para el consumo nacional. Con esta política, los productores rurales agravarán su pobreza y su miseria y agravarán su descapitalización

que ya los asfixia desde hace años, solamente sobrevivirán muy pocos productores agrícolas, que serán los que necesariamente, o estén ligados a las transnacionales y que controlan monopólicamente por otro lado a las actividades de venta de insumos a las localidades y en los estados, o aquellos productores ligados al control del crédito mayoritariamente en sus respectivas áreas y entidades y que también detentan el usufructo de las mejores tierras y aguas de los distritos de riego de México.

Los ejidos colonos, comunidades y pequeños propietarios, las uniones de ejidos, las uniones de crédito, algunas; las sociedades de producción rural, fondos de aseguramiento y comités de comercialización y otras agrupaciones de producción en el campo, viven una aguda descapitalización provocada por el desbocado encarecimiento de insumos y por las altas tasas de interés, que es lo único en que coincido con el diputado Roque Villanueva que todavía están muy altas, tanto para avíos o refaccionarios que se han multiplicado, mientras que por otro lado, los precios de garantía no han sido reproductivos, no han sido suficientes para pagar costos y tener mínimas utilidades desde hace ya varios sexenios, obligando a los hombres del campo a vender su maquinaria, a hipotecar su casa para poder sobrevivir, mientras que los hijos de muchos de estos campesinos emigran en búsqueda de empleo a los campos de Estados Unidos.

La mayoría de los productores agrícolas nacionales entrarán ya en su gran mayoría al 5o. año de utilización de maquinaria y equipos, mismo que con las condiciones actuales de inflación acumulada en estas herramientas de trabajo y por las altas tasas de interés, es imposible que se puedan reponer.

En la agricultura y la ganadería, la política es muy simple en los últimos años: ganan los productores de insumos, gana el banco, gana el comercio, la aseguradora también gana; las transnacionales distribuidoras de agroquímicos siempre ganan, los vendedores de maquinaria siempre ganan, el banco siempre gana; el hombre del campo, quien es el productor original de las riquezas del campo, es el que pierde y se sigue descapitalizando.

Esta política antidómica se agrava con la apertura de los productos agropecuarios y se agravará criminalmente si se deja en las manos del libre mercado en la producción de los hombres del campo, está es una política anticampesina y antieconómica que se agravará nuestra menguada soberanía alimentaria; la combatiremos hasta sus últimas consecuencias y no vimos en el informe de Salinas un cambio drástico.

La recuperación propuesta por el gobierno es el último, único e infalible camino, nuestra oposición a las premisas en las que se basa la estrategia para la recuperación, proviene del convencimiento que tenemos que es erróneo este proyecto, que es contrario a nuestra soberanía y que se basa, por último, en el destino manifiesto de que nuestra nación se integre paulatinamente a la economía de norteamérica hasta convertirnos en una especie de subregión colonizada de la economía de Estados Unidos, en la cual, el crecimiento económico provendría del incremento en la inversión extranjera directa, posiblemente en la maquila, posiblemente, y a ciertos servicios suntuarios como el turismo de lujo y exclusivo y a otras actividades de la alta especulación, mientras que los productores de los sectores agropecuarios, de la construcción, de la industria y de la pesca, cada día se ven más afectados por la descapitalización.

Hoy vimos que por segundo día continúa el declive de la bolsa de Nueva York y de la de México y de muchas otras bolsas del mundo, esto ocasionado en que muchas empresas en Estados Unidos han emitido los "bonos chatarra", han emitido bonos que supuestamente van a pagar muy altos intereses a quienes los posean, pero a la hora de la reclamación de estos réditos, las compañías no han podido cubrir, entonces se han decretado en bancarrota, éste es el caso reciente de una cadena transnacional de artículo, de la Blooming creo que se llama, fue el caso de la compañía aérea, no recuerdo el nombre, de la United y ha sido el caso de muchas otras.

El error del gobierno mexicano es creer, supongamos que se lograsen elevar las tasas de exportación y captar divisas; el mercado estadounidense se está colapsando, el mercado estadounidense esta entrando en la retracción física de producción, de empleo y de capacidad de adquirir objetos del exterior, entonces, es responsable y criminal ligar el futuro de México a supuestas ventas que en Estados Unidos no se van a realizar.

Cuando el Presidente habló de la economía internacional y la estadounidense en particular, eludió hablar de la inocultable bancarrota generalizada de la estructura financiera de la deuda desatada por la situación de que los ingresos de las empresas y del mismo gobierno en Estados Unidos son insuficientes en el sector estadounidense para cubrir los costos y gastos de producción de esas empresas y al mismo tiempo poder cubrir los costos y gastos de producción de esas empresas, y al mismo tiempo poder cubrir su compromisos de deuda interna en Estados Unidos, desde deuda sobre deudas, de tal forma que la combinación del colapso productivo y físico y la del colapso financiero en Estados Unidos esta generando una serie de peligrosas caídas de los valores del mercado bursátil que se ha venido manteniendo sólo por la inyección artificial de la reserva federal que ha venido inyectándole dinero desde el viernes 13 y ahora y ayer, como lo acaban de hacer en la bolsa de Nueva York.

El pronóstico entonces para los próximos meses de 1989 y los tres primeros meses de 1990, puede oscilar entre una forma gradual, un deslizamiento gradual de caída en las bolsas de valores, incluyendo la mexicana, desde luego, o una caída drástica detonada por la innitidez generada por el "impago" de las deudas tanto dentro del propio sector avanzado, como del cumplimiento de pago de los países del tercer mundo.

La importancia capital para nuestro país que se evadió tocar en el informe, radica en que esta situación de colapso afectará necesariamente la economía de todos los países que cada día nos estamos comprometiendo más a la economía estadounidense y puede eso desembocar en una nueva gran depresión.

El reto de las naciones soberanas y repúblicas de progreso independientes como la nuestra, es revertir y defendernos de este curso suicida de inmediato porque la posposición transitoria no garantizará la estabilidad para los primeros meses del año que entra, el crecimiento sano no podrá tener recuperación en estas condiciones.

Para revertir este curso, nuestro país se debe proteger de los desastrosos efectos de la endeble economía del dólar y replantear toda la estrategia dentro de la cual se tiene fincada la recuperación, así en desafío para la recuperación, no parece que se vaya a resolver con los programas del gobierno.

Nuestras exportaciones enfrentan en el corto plazo...

El C. Presidente: - Señor diputado, le hacemos saber que ha transcurrido el tiempo reglamentario para su intervención, por lo que le rogamos redondear y terminar el discurso.

El C. Manuel Patricio Estévez Nenninger: - Señor Presidente: a ninguno de los senadores se les ha tomado el tiempo y algunos han excedido del tiempo que yo llevo en este momento, así que voy a continuar.

El C. Presidente: - A todos los oradores se les está tomando el tiempo, de acuerdo como lo ordena el reglamento y solamente usted se ha excedido en el uso de la palabra; el acuerdo parlamentario además fue en este sentido, de que las intervenciones durarían 30 minutos, por lo que llamamos la atención de usted para que en el cumplimiento del reglamento y del acuerdo parlamentario, termine a la brevedad su discurso.

El C. Manuel Patricio Estévez Nenninger: - Señor Presidente: Ha habido oradores que se han excedido del tiempo que llevo hasta el momento y voy a continuar.

Cuando venga a hablar el diputado del Partido Revolucionario Institucional, esperemos que no repita lo que ya ha dicho el señor Presidente en su informe nada más, porque no han aportado nada nuevo, simplemente han sido alabanzas al informe presidencial.

Nuestras exportaciones se enfrentan entonces en el corto y mediano plazo, además del proteccionismo que Estados Unidos no ha quitado la comprensión del mercado estadounidense interno que ya explicamos.

En cuanto a la repartición de capitales y la inversión directa, el reto es enorme porque hasta ahora los banqueros, como lo hemos dicho, siguen su conservadurismo y no se disponen a arriesgarse, excepto en área de la franja fronteriza.

Respecto a la repatriación de capitales, lo primero que no podemos ignorar es que las facilidades que se concedieron para el retorno de los mismos no son lo atractivas que estas capitales desean, que en un gran volumen ya dejaron de ser "golondrinos" porque se encuentran

profundamente arraigadas en el mercado especulativo de California, Arizona, Texas y de las Islas Caimán.

El país requiere crédito interno abundante para la producción, el principal problema que enfrenta la soberanía nacional es entonces el de reorientar el aparato crediticio y colocar productiva y rentablemente los abundantes recursos captados por la banca nacionalizada en estos meses, mediante se ahorro interno y aumentar verdaderamente la repatriación productiva basada en el crecimiento del mercado interno, como ya se mencionó ayer por otros compañeros aquí y la elevación de la capacidad adquisitiva de los mexicanos en primer lugar y después de estar fijándose en el mercado externo.

Sin embargo, es un hecho que la banca no considera como negocio productivo o rentable la colocación de créditos, continúan siendo renglones más atractivos la banca de inversión o las adquisiciones de valores, el reto ineludible que tenemos por delante para la recuperación, es reactivar el crédito como disparador o generador de riqueza futura sana, para ello se requiere resolver de emergencia lo elevado de las tasas de interés y la volatilidad de los depósitos...

(Voces): - Tiempo.

Pido orden en la sala y que vengan a decírmelo aquí personalmente.

En términos reales, las tasas activas están en 3% mensual o 42% anual y algunos créditos puentes sobrepasan el 50% anual, como los créditos directos, porque en todas las ramas la banca lo único que ofrece son créditos puente y no créditos de fomento hasta este momento.

Como parcial solución se ha buscado la capitalización de intereses, pero esto engendra el peligro de abultar las carteras vencidas y en pocos años crear un grave problema a la banca, son excepcionalmente los negocios que pueden endeudarse con las tasas actuales y, sobre todo, los negocios ligados a la producción real, repito, además del mayor volumen de los créditos es a corto plazo, ya que el grueso de la captación bancaria es a pocos días de plazo, como en las aceptaciones, que es solo un día.

Los depósitos de plazos largos requerirán altas tasas de interés, lo que reflejaría en que el crédito que se emitiera a plazos largos tendría también que encarecerse, el hecho es que el sistema bancario hoy está pagando las consecuencias de los errores del pasado, que fue el torbellino inflacionario que generó una frenética actividad especulativa de casino, por ello siguen persistiendo los hábitos rentistas en México.

Aún con la baja inflación y los seis meses por delante del renovado pacto, las empresas y negocios requieren liquidez inmediata para continuar produciendo; en el informe, aparentemente no se vio que el Presidente se haya percatado de este problema, ya que su preocupación fundamental se encontró centrada en las medidas de desregulación bancaria y en la búsqueda desesperada de inversionistas foráneos, a los que se les implora mediante el ofrecimiento de una apertura de mercado que nadie le pidió a México.

Nosotros seguimos insistiendo en que el problema fundamental para la recuperación de hacer progresar la economía global, es el de ofrecer recursos crediticios sanos, suficientes y baratos para estimular la producción, el empleo y el bienestar, para diseñar programas hacia la transformación industrial de los recursos naturales en el área de su producción primaria en los renglones mineros, agropecuarios, forestales y pesqueros.

Los días por venir no se nos presentarán fáciles y peor aún si el gobierno pide a la mayoría de los mexicanos...

El C. Presidente: - Orden en la sala.

El C. Manuel Patricio Estévez Nenninger: - Que continúen moderando sus demandas económicas de salario...

El C. Presidente: - Nuevamente se le exhorta al señor diputado...

El C. Manuel Patricio Estévez Nenninger: - En breve voy a terminar, señor Presidente.

La crisis internacional que recorre los centros del poder financiero se nos podrán venir encima y nos podrá arrastrar si no nos unimos las repúblicas latinoamericanas en proyectos nacionalistas distintos al del Fondo Monetario que ha seguido el licenciado Salinas: que reduzcan mucho más de lo logrado por México el pago del servicio anual de la deuda externa y al no lograrlo en las negociaciones, ¿por qué no?, volver a plantear la posibilidad de un suspensión de pagos de cinco a 10 años de moratoria, mientras recuperamos el nivel de producción y empleo del salario que en el informe de Salinas no se contempló.

Señor Presidente con esto termino mi intervención y quiero simplemente hacer una proposición por escrito para entregarla a la secretaría:

Señor Presidente; compañeros diputados: Al ordenarse la entrada de mas de 4 mil 500 efectivos militares a la ciudad de Cananea, la madrugada del 20 de agosto del presente año, la Secretaría de la Defensa Nacional y el juez de lo concursal que emitieron dicha orden, violaron el artículo 129 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que dice:

"En tiempo de paz, ninguna autoridad militar podrá ejercer más funciones que las que tengan exacta conexión con la disciplina militar, solamente habrá comandancias militares fijas y permanentes en los castillos, fortalezas y almacenes que dependan inmediatamente del Gobierno de la Unión o en los campamentos, cuarteles o depósitos que fuera de las poblaciones se estableciere para la estación de tropas."

Se ha justificado en el informe de Salinas de Gortari esta medida a todas luces anticonstitucional, con la peregrina idea de que esta acción se realizó para impedir el uso indebido de los arsenales explosivos existentes en la minera, sin embargo, el ejército llevaba a cabo rutinariamente examen físico de estos depósitos, que por lo demás, no pueden hacerse detonar de una manera sencilla y rápida, pero sobre todo, no había ningún antecedente de violencia por parte de los trabajadores que justificara dicha acción anticonstitucional; la movilización del ejército violó la Constitución General de la República y violó la soberanía del estado de Sonora, por lo tanto, solicitamos a este honorable pleno el siguiente

«PUNTO DE ACUERDO

Único. La comparecencia del Secretario de la Defensa para que en forma amplia, clara y suficiente, informe a esta soberanía los términos en que haya sido requerido por el gobierno federal o del estado de Sonora, u otra autoridad, solicitando la entrada sorpresiva del ejército la madrugada del 20 de agosto y cuáles eran los objetivos militares a los que acudían a resguardar.

Solicitamos se turne a la comisión correspondiente, de acuerdo a lo establecido por el Reglamento para el Gobierno Interno del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos y firman todos los diputados miembros de la fracción parlamentaria del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana.»

(Aplausos.)

El C. Presidente: - Se reserva la proposición del diputado Estévez, para que al terminar el turno de oradores registrados se le dé el trámite que señala el artículo 58 del Reglamento Interior.

Tiene la palabra la ciudadana diputada Rosario Guerra Díaz.

El C. Isidro Aguilera Ortíz (desde su curul): - ¿Me permite, señor Presidente?

El C. Presidente: - Dígame usted, señor diputado.

El C. Isidro Aguilera Ortíz (desde su curul): Quisiera si fuera usted tan amable, en ordenar a los secretarios verificar el quórum, ya que hay aproximadamente 142 diputados.

El C. Presidente: - A juicio de la Presidencia, no es notoria la falta de quórum, Continúa la sesión. (Aplausos.)

La C. María del Rosario Elena Guerra Díaz: - Con su venia, señor Presidente: En esta tribuna, quienes me han antecedido el uso de la palabra han pretendido descalificar la actual política económica a base de una serie de adjetivos y de calificativos.

Se ha dicho que es neokeynesiana, luego se ha dicho que no, que ha sido fruto de las políticas y tesis de Friedman, luego también se ha mencionado que esta política, decía yo que se ha mencionado que es neokeynesiana, que no, que es resultado de las tesis de Freedman, que no, que responde de hecho al proyecto del propio Partido Acción Nacional; también se ha dicho que es una economía, una política económica de planificación central, situación que nunca ha existido en México, se ha hablado de que carece de valores sociales, se ha dicho que es subordinada al extranjero, se ha, incluso hablado de que es corte hitleriano.

Como se observa hasta para calificarla hay desacuerdos y esto es por la sencilla razón de que en la actualidad la realidad no se ajusta a las etiquetas, por eso es necesario precisar conceptos, medios y fines, esto es, como dijera un compañero, vamos a hacer la glosa de informe, pero antes de esto quisiera nada más apuntar qué es la planeación en México y aquí, creo que ha habido una serie de confusiones en quienes han hecho uso de esta tribuna, porque el régimen de planeación central no es el que define nuestra Constitución, ni es el que se práctica en México.

En este sentido, vemos que de acuerdo a la Ley Federal...

El C. Presidente: - Un momento, diputada, por favor. Rogamos a la asamblea se sirvan ocupar sus lugares y escuchar con atención al orador. Adelante, diputada.

La C. María del Rosario Elena Guerra Díaz: - Decía yo que de acuerdo con los preceptos constitucionales de la Ley Reglamentaria de Planeación que existe en México, se ha creado un Sistema Nacional de Planeación Democrática cuyas características son precisamente la participación de los sectores sociales en la participación del desarrollo, por la ley, está planeación es obligatoria para el sector central, se coordina con los estados y municipios respetando su autonomía y se concierta en los sectores económicos y productivos; es decir, despliega o promueve el gran potencial ciudadano y social para precisamente prever el futuro, poder actuar en el presente y no enfrentar la tesis de Estado y sociedad, sino por el contrario, hacer una mejor sociedad, y fortalecer así al propio Estado.

El informe de actividades del Ejecutivo Federal que remitió a esta soberanía, representa algo más que un escrito o un discurso político, marca la voluntad del cambio de la República, de acuerdo a las exigencias de nuestras realidades sociales en México y en el mundo; el informe le da sentido y rumbo al cambio, porque mantiene el proyecto histórico forjado en el pasado vigente en el presente para transformarlo y forjar el futuro.

El primer informe no es la claudicación de los principios fundamentales que nos unen como mexicanos, no representa en forma alguna el abandono de los valores contenidos con la Constitución Política, nunca ha estado en duda el proyecto nacional, herencia de las luchas de Independencia, Reforma y Revolución, que diversas fuerzas políticas hoy reclamen para sí una visión de pertenencia o apropiación de estos principios.

Que quede pues en claro: no están a discusión los principios y herencias doctrinarios de la Revolución Mexicana, lo que hoy nos planteamos con seriedad, con responsabilidad, son los cambios para el logro de dichos principios, hoy como ayer, en el mismo camino, cambiamos para adecuarnos a nuevas realidades, para mantener y salvaguardar a la nación con libertades y con mayor justicia, el pueblo de México demanda el cambio, la participación en la toma de decisiones que les afectan, reclama una nueva relación Estado - Sociedad para mejorar sus condiciones de vida y a eso responde el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, es el compromiso que se reitera, cambiar para garantizar la continuidad de México con realismo pero también con esperanza y los mexicanos podemos enfrentar un nuevo escenario mundial multipolar que no respeta fronteras ni ideologías, donde se ubican nuevos fenómenos de feudos económicos y políticos, de corporaciones que sólo saben de eficiencia y revolución tecnológica, porque tenemos el firme propósito de conducir por nosotros mismos el camino de nuestra vida pública.

Esta voluntad no es una casualidad, es esencia y es en el fondo el origen y el destino común, fidelidad a principios y adecuación para generar nuevas formas de organización del país, para producir y redistribuir riqueza y bienestar, este mensaje del primer informe tiene sustento pues en un proyecto nacional que nos permite viabilidad histórica como país, es en suma un proyecto de salvaguarda de la soberanía.

Izquierdas y derechas politizan, ideologizan el debate en torno al contenido del primer informe y buscan negar principios del Estado, cuando en realidad no estamos discutiendo la disyuntiva de estatismo o neoliberalismo sino el retomar los instrumentos que hagan realidad la capacidad rectora del Estado para conducir el desarrollo con justicia y preservando libertades.

El ámbito instrumental de la rectoría del Estado ya contenido en la Constitución, busca transformarse para vigorizar y fortalecer la capacidad de conducción del cambio para imprimirle la dirección y la profundidad que demandan los mexicanos, no existe Estado fuerte sin sociedad organizada, emancipada, garante o soberanía y de nacionalidad, por ello, para dar viabilidad a la rectoría del Estado, se requiere una reforma de prácticas de paternalismo autoritarias o burocráticas, no del abandono del compromiso social, del tutelaje a quienes menos tienen, sino de nuevas formas de organización de la producción, de crear nuevos espacios de participación social en la economía, es desterrar políticas proteccionistas y de subsidios que no cumplen sus fines sociales, es, en esencia, liberar recursos y potencialidades para impulsar el crecimiento con justicia.

En suma es remover obstáculos para lograr una reforma al Estado que garantice el cumplimiento del proyecto de la Revolución Mexicana, estamos viviendo un momento histórico la adecuación a nuevas condiciones y, por ende, la creación del replanteamiento de las relaciones sociales de producción, distribución y consumo, entramos de lleno a una nueva etapa del desarrollo de la nación, para evitar ser rebasados por esta realidad, nos plantamos al frente con nuestros principios para conducir el cambio.

Carlos Salinas de Gortari, templado en este momento de crisis y transformación, ha logrado consolidar el liderazgo nacional y sumar voluntades con confianza y esperanza para enfrentar el reto, hoy es el tiempo, ya que el instrumento, la estrategia de conducción, la modernización y hoy esa estrategia no es moda o rebasamiento de la

capacidad rectora por hechos incontrolables, no constituye traición al proyecto constitucional, es instrumento de cambio con nombre, rostro y apellido: modernización nacionalista y popular, elemento de defensa de la soberanía y medio para elevar el bienestar social, conformación de una revolución sin mitos en apego al derecho, con prioridades muy claras como las que ya se definieron: el interés general por encima del interés particular; dar más a quien menos tiene, fundar la unidad en el acuerdo más sonado, en el ejercicio de la ley y de la libertad, ésta es la estrategia del cambio para perdurar, para ser más fuertes, esta estrategia de modernización que definió Carlos Salinas de Gortari constituye un instrumento de reforma social para superar la crisis y responde así a las necesidades del pueblo.

Y he aquí Carlos Salinas de Gortari, no plantea el abandono de la rectoría estatal, sino su fortalecimiento para hacerla más eficiente en sus fines sociales, por eso, asegura que el punto central de la reforma al Estado es resolver a favor del pueblo el dilema entre prioridad y justicia, no a la antinomia, como aquí se ha planteado, entre un estado más propietario o más justo y esto no significa una renuncia a la conducción del desarrollo o una confrontación entre uno u otro concepto, pues el dilema representa de hecho dos caminos para la obtención de un mismo fin, que en este caso es el objeto nacional de soberanía y justicia en favor del pueblo.

Veamos con seriedad esta cuestión: la rectoría del Estado deriva del orden constitucional vigente, de las luchas de nuestro pueblo y se legitima en el pacto social que le da contenido a nuestras instituciones políticas, la rectoría ha sido producto de una evolución histórica, no tiene nada que ver, como aquí se planteó, con teorías o regímenes fascistas que son muy posteriores a las luchas que nuestro movimiento armado conforma en el proyecto constitucional de 1917, tiene pues sus orígenes en esta Constitución que marco ya desde entonces las pautas a una rectoría que no ha de confundirse con un concepto de intervencionismo o estatismo, sino identificarse con la capacidad de remover obstáculos estructurales al desarrollo nacional y al efecto, esta capacidad rectora del Estado se ha ido adecuando a través de varias reformas constitucionales, las últimas de las cuales dan un marco más amplio a partir de 1982.

Los fines de dicho desarrollo surgieron pues de la Revolución Mexicana y hoy como ayer expresan el pacto social básico que cuestiona la nación, el estado como sociedad políticamente organizada, no como ante ajeno y contrapuesto a ella, a través de la síntesis de una amplia alianza social, concilia los intereses a partir de los propios principios y conceptos constitucionales, de ahí que el Estado, por decisión política fundamental, irrevocable e irreversible contenida en la Constitución, es rector del desarrollo en una democracia por la naturaleza plural y de economía mixta, que combina la propiedad nacional de los medios estratégicos de producción con la propiedad social, pública y privada, sin confundirlas, como se han mencionado aquí, pero siempre subordinadas al interés general.

El Estado ejerce dentro de este marco constitucional, la orientación, guía y fomento del desarrollo, la rectoría no sólo se refiere a instrumentos jurídicos y administrativos, abarca también los instrumentos políticos encaminados a lograr un consenso nacional e ideológico en base a nuestro nacionalismo revolucionario.

Esta concepción de conducción del desarrollo distingue la rectoría tanto del intervencionismo - estatismo, como el libre cambismo o neoliberalismo, lo ubica en su exacta dimensión como orientación del desarrollo y como manifestación de la soberanía popular concretada en estas atribuciones nacionales.

El concepto de rectoría implica, en su sentido más amplio, un proceso de mayor democracia social, el Estado rector es actor fundamental en la construcción de nuestro proyecto nacional y, por tanto, no puede ir en contra de las aspiraciones de nuestro pueblo, antes bien, requiere de una legitimación que tenga su origen y sustento en un amplio proceso de participación social, tal es la propuesta que ha hecho a esta soberanía y a la nación Carlos Salinas de Gortari.

Por eso, cuando se dice que un Estado más grande no necesariamente es más justo, esto no significa una renuncia a la rectoría, sino un replanteamiento para hacerla más eficaz en sus fines sociales, de promoción del desarrollo para rebasar la visión de un Estado administrador y propietario como única las aspiraciones de nuestro pueblo, antes bien, requiere de una legitimación que tenga su origen y sustento en su amplio proceso de participación social, tal es la propuesta que ha hecho a esta soberanía y a la nación Carlos Salinas de Gortari.

Por eso, cuando se dice que un Estado más grande no necesariamente es más justo, esto no significa una renuncia a la rectoría, sino un replanteamiento para hacerla más eficaz en sus fines sociales, de promoción del desarrollo para rebasar la visión de un Estado administrador y propietario como única vía de justicia social, como hoy ya se cuestiona en el mundo.

El objetivo del Estado rector no se ubica en el ámbito exclusivo de la producción, aveces ineficiente, sino en la atención de las necesidades sociales, de acuerdo a las propias demandas y circunstancias que plantea la propia población.

La reforma al Estado es pues fortalecer la rectoría en su sentido amplio y original del proyecto de 1910; es responder al reclamo de justicia que elevan nuestros compatriotas que en esta década han visto lastimados sus intereses, sus condiciones y sus niveles de bienestar en aras de minorías beneficiarias de modelos de desarrollo ya agotados, ya ineficientes, de altos costos sociales y políticos; un Estado que no tiene capacidad de

respuesta de las demandas sociales mayoritarias no puede ser rector del desarrollo ni representar un ejercicio de soberanía nacional.

Izquierdas y derechas han interpretado el concepto de rectoría asociado o bien referido al ámbito de la empresa pública, a su fomento o a su desaliento, ideologizando posiciones de progresismo o de reacción, el tema no se ha ubicado en su perspectiva histórica, ni la rectoría se equipará con la empresa pública ni se circunscribe a ésta, las necesidades del desarrollo varia en el tiempo y en las circunstancias, lo prioritario hoy puede no serlo mañana y esto lo determina el grado de cumplimiento de los compromisos sociales.

En un momento, el Estado requirió garantizar empleo, producción y crecimiento y retomó o formó empresas públicas, su acción tuvo sentido pero hoy la viabilidad de nuestro proyecto requiere de una mayor y mejor expansión económica, de nuevas formas de producción y de tecnología y no podemos ser obstáculo al crecimiento de la planta productiva nacional.

Por eso la decisión de venta, fusión, desincorporación de empresas públicas no estratégicas o prioritarias para el desarrollo de la nación y la mayor regulación o más que la operación o el fomento a estos medios de regulación no es un problema de soberanía o de rectoría estatal o de cuestionamiento del proyecto nacional.

Nunca se ha negado que las empresas públicas han servido a los grandes propósitos nacionales, pero su defensa no puede hacerse en aras de intereses particulares o deudas de poder que hoy obstaculizan el desarrollo por ineficiencia o por utilizar recursos fiscales necesarios para impulsar el bienestar social multiplicado en la inversión pública en las áreas que demanda la población.

La defensa de la empresa pública y de la planta productiva nacional se ubica hoy en su eficiencia y productividad, en un mundo de competencia y revolución tecnológica requiere de recursos frescos, pero no implica necesariamente el mayor sacrificio y atención a necesidades sociales, sino una adecuada inversión no necesariamente pública directa o por subsidios, que logre remontar el reto de la apertura comercial.

Se mantiene y fortalece la rectoría del Estado en áreas estratégicas y prioritarias, como lo señalo Carlos Salinas de Gortari, en los términos constitucionales y de ley, por tanto, no ideologicemos izquierdas o derechas en base a concepciones intervencionistas estatistas, librecambistas o neoliberalistas o toda la serie de adjetivos que se han dado a esta rectoría.

Lo cierto es que la rectoría busca profundizar y hacer eficaz la orientación de la producción del sector paraestatal y de la planta productiva nacional sin distraer los escasos recursos públicos en actividades secundarias, por ello, la desincorporación de empresas públicas no es renuncia a regular y conducir el desarrollo, pues la rectoría no se circunscribe a la propiedad, sino al ejercicio de la soberanía popular de la autoridad en beneficio del pueblo.

La venta de empresas no ha implicado que el Estado pierda esa conducción de desarrollo, pues la rectoría cuenta con instrumentos de políticas fiscal, financiera, monetaria, presupuestal y muchas otras, para regular y orientar el desarrollo, por ello, rechazamos que el cambio nos sea impuesto por condiciones externas o que la política económica responde a intereses ajenos, al interés nacional y popular; ante el reto de adecuar la empresa pública a la dinámica social, el Estado ha sido responsable en el proceso de desincorporación, en la venta de las empresas se ha buscado el fortalecimiento del sector social de la economía, se ha ampliado la participación de los sindicatos, de los trabajadores, conforme a sus derechos y legítimos intereses; mediante este criterio, los trabajadores podrán aspirar en el mediano plazo a una mejor percepción salarial que no podría ser posible si el Estado mantuviese el control de ciertas empresas paraestatales.

En la venta de las paraestatales, el Estado garantiza la continuidad de las conquistas laborales, por eso el Estado se moderniza, se aleja de dogmas para acercarse al pueblo, ésa es la mira del gobierno de Carlos Salinas de Gortari, no es un cuestionamiento de principios, sino vigencia de éstos y adecuación para preservar a la nación, Estado democráticamente fuerte, nacionalista, que mantenga la independencia frente al mundo.

Aclarados estos conceptos, principios y rumbo, retomemos ahora algunos hechos: se propuso el 1o. de diciembre la recuperación económica con estabilidad de precios, este acuerdo nacional se fundamentó en tres líneas de crecimiento: consolidar la estabilidad económica, ampliar recursos para la inversión y modernizar la planta productiva.

La rectoría con fundamento democrático, logró concertar voluntades de los actores económicos y sociales para combatir la inflación, así el Pacto para Estabilidad y el Crecimiento Económico puso fin a la guerra entre salarios y utilidades, a una serie de problemas que ocasionaban la inflación y ha sido así una respuesta de concentración social y de disciplina fiscal sin precedente en México y en el mundo.

Hablan los hechos: de 200% en diciembre de 1987, para septiembre de 1989 tenemos 17% en lo que es el incremento anual acumulado del índice de precios, esté es un hecho innegable, una conquista del esfuerzo del pueblo.

Otros hechos: México creció 2.4% más que en 1988 en el mismo lapso, por lo cual, la meta del crecimiento de Plan Nacional de Desarrollo ubicada en 1.5% será superada al ubicarse en una tasa entre 2.5% a 3.0% en términos reales, según lo afirma el primer mandatario, ahí no hay mitos, el control de la inflación no implicó la recesión generalizada, como muchos diputados lo sostuvieron en está tribuna, cuando estuvimos discutiendo la aprobación del Presupuesto de Egresos del presente año.

Se ha registrado un 8% de aumento de afiliados al Seguro Social, esta situación no se ha promovido artificialmente ni son indicadores maquillados, el dinamismo de la demanda se origina en hechos reales, en la mayor confianza del inversionista y en la mayor capacidad de los consumidores que se empieza a observar, si bien varía por zonas, sectores y grupos sociales.

Otro hecho innegable: estamos creciendo con estabilidad, sin precipitaciones, a mayor ritmo que el previsto, con moderación del dinamismo de la demanda y aliento a la expansión de la oferta; el 6% del crecimiento que como meta tiene el Plan Nacional de Desarrollo, hoy se concreta, es realista y casi tangible.

Otro hecho que reafirma a la rectoría estatal, el equilibrio de las balanzas públicas, la disminución del déficit financiero en un 60% real con respecto al de 1988, en el mismo lapso el superávit primario aumentó 31% en el gasto público se mantuvo la disciplina para abatir la inflación; se renegoció la deuda externa y el ahorro se afinó a las prioridades sociales, he ahí el alcance de la conducción del desarrollo con sentido social.

Y retomemos otros logros de la rectoría estatal: en política fiscal, el Impuesto Sobre la Renta aumentó 23% real y el impuesto del 2% al activo de las empresas que aprobó está Legislatura, hace que hoy pague más el que más tiene, apoyando la redistribución del ingreso y el fortalecimiento de la finanzas públicas.

La renegociación del débito externo fue a todas luces provechosa para nuestro país, nuevamente en el concierto internacional, México marcó un camino viable a otras naciones, se alcanzaron las cuatro premisas de abatir la transferencia de recursos a niveles compatibles con el crecimiento, de disminuir a deuda histórica acumulada, de asegurar recursos por un período que elimina la incertidumbre de negociaciones anuales y reduzca el valor real de la deuda y su relación con el producto nacional.

Y está renegociación fue la que originó, en mucho, el Plan Brady y no al revés recordemos que para cuando el Plan Brady fue anunciado por el Secretario del Tesoro de Estados Unidos, México ya había hecho una serie de propuestas con este proyecto y con estas cuatro premisas que planteó el señor Presidente desde su toma de posesión el 1o. de diciembre.

Por eso, en este proceso, tanto los gobiernos nacionales como los creadores particulares, reconocieron la razón moral que asiste a México en sus necesidades de crecimiento, nunca hemos subordinado el proyecto nacional a otro tipo de situaciones.

En febrero se tendrán los convenios con cada banco, esto lo sabemos los diputados que participamos en la Comisión de Hacienda porque ahí se nos explicó perfectamente los calendarios y las formas de acuerdo con cada uno de los bancos y de la banca comercial, ya hay un acuerdo, no se está sujeto a la negociación, se está en el camino de la instrumentación y no existe, bajo ninguna circunstancia, el riesgo que imposibilite o como aquí se ha expresado, ponga en duda la eficacia en cuanto a la concreción de la renegociación, el abatimiento real de las transferencias de recurso al extranjero, con la cual tendremos efectivamente los flujos necesarios para financiar nuestro desarrollo.

Hay confusión, es cierto, en cuanto a los canjes de los bonos Cupón - Cero y de las garantías entre algunos de mis compañeros, pero este mecanismo de bonos Cupón - Cero lo Utilizó México mucho antes, desde el sexenio anterior, como una forma de intercambio de deuda nueva por deuda vieja a valores históricos, con un descuento especial; este mecanismo en cual nosotros fuimos pioneros...

El C. César Coll Carabias (desde su curul): - Señor presidente ¿me permite hacer una interpelación?

El C. Presidente: - Señorita diputada, ¿acepta usted la interpelación?

La C. María del Rosario Elena Guerra Díaz: - No, señor presidente.

El C. Presidente: - No la acepta, señor diputado. Continúe.

La C. María del Rosario Elena Guerra Díaz: - Decía yo que esta renegociación de la deuda externa y todos los mecanismos que

estuvimos instrumentando desde mucho tiempo, son los que hoy se retoman y se proyectan y no es una subordinación a un proyecto de organismos financieros internacionales.

Por eso, cuando Carlos Salinas de Gortari habla de frente a la nación del desencanto de algunos compatriotas, reconoce que ese sentimiento provenía de considerar que el posponer el cambio significaba abandonar los postulados básicos de la Revolución Mexicana. Hoy México tiene esperanza en el cambio pues la modernización es la manera de hacer que la Revolución perdure, porque tenemos objetivos y principios. En el aspecto económico el objetivo es claro: garantizar la sobrevivencia de la nación sobre bases sanas de crecimiento y redistribución del ingreso. Sostener la recuperación, implica consolidar la lucha contra la inflación. El Estado deberá, mediante su rectoría mantener disciplina fiscal, ampliar mecanismo de concertación y fortalecer al Pacto para la Estabilidad y el Crecimiento Económico.

Debe equilibrar la desregulación, fomentar la inversión y las exportaciones, fortalecer con canalización de recursos frescos las empresas estratégicas y prioritarias; crecer moderadamente sin excesos que pongan en riesgo lo alcanzado. Este es el sentido de la modernización que implica el aspecto social. Los subsidios sólo a lo más necesitado, atención a las prioridades sociales, equidad en la repartición de los frutos de nuestro propio esfuerzo elevar bienestar social del pueblo como imperativo de justicia y como necesidad de viabilidad de nación y de su soberanía.

Nuestro pueblo nunca ha visto a su nacionalismo como freno a su desarrollo que propicie inmovilismo, estancamiento o regazo. Nuestra herencia nacionalista que deriva de un amplio movimiento social, es por su esencia revolucionaria, creativa, liberadora de potencialidades, salvaguarda de soberanía dentro y fuera del país, es el proyecto que nos plantea Carlos Salinas de Gortari. Con el liderazgo que hoy el Presidente de la República, en los hechos ha aprobado los ciertos, y que quedan para ser juzgados por historia, pero que hoy se someten al juicio popular de nuestros compatriotas en esta soberana legislatura, podemos afirmar sin falsas pretensiones que lo más trascendente de su liderazgo es que juntos, Estado y Sociedad, hemos recuperado nuestra confianza colectiva y vislumbramos hoy una esperanza nueva para forjar a la nación. Muchas gracias. (Aplausos.)

Presidencia del C. Oscar

Mauro Ramírez Ayala

El C. Presidente: - Conforme la lista de oradores, tiene el uso de la palabra el ciudadano diputado Sergio Quiroz Miranda.

El C. Sergio Quiroz Miranda: - Señor Presidente; compañeras y compañeros diputados: La nación mexicana y nuestro pueblo, viven momentos verdaderamente dramáticos para su independencia y para el progreso social. Se emprenden acciones que amenazan con profundizarse, con recrudecerse, que ponen en riesgo, deterioran realmente nuestra independencia económica y política; se entregan las empresas del Estado, las empresas del pueblo que se obtuvieron y se rescataron no sin sacrificios por el pueblo mexicano durante décadas, al capital privado nacional y extranjero. Se entrega el poder en una de las entidades fronterizas de nuestra patria al partido que representa los intereses de Estados Unidos en México...

(Voces.)

No griten, no he dicho cuál partido. ¿Por qué se ponen el saco?

En tanto eso ocurre, que es verdaderamente grave, resulta verdaderamente inaudito que esos hechos que el Partido popular Socialista califica como contrarrevolucionarios, se pretendan ahora etiquetar como hechos fundados en el espíritu y la doctrina de la Revolución Mexicana. Eso es inadmisible, señores diputados. Estamos seguros que una gran parte de la diputación del Partido Revolucionario Institucional, no comparte los juicios emitidos en esta tribuna por la diputada Guerra.

Nada tiene de revolucionario, señorita diputada, con todo el respeto que merece, entregar las empresas que tanto sacrificio costaron al pueblo mexicano, al capital privado nacional y extranjero, o a través de sus prestanombres.

Nada tiene de revolucionario, jamás se propuso el pueblo que se luchó con las armas en 1910, abrir indiscriminadamente las puertas al capital extranjero; jamás se propuso el pueblo, que luchó con las armas en 1910, entregar el poder a los enemigos tradicionales de la independencia económica y de la soberanía política. El análisis entonces, del informe que rindiera el Ejecutivo el 1o. de noviembre, es y deber ser, a nuestro juicio, un análisis en el cual debemos profundizar más en el aspecto cuantitativo o numérico, del cual voy a prescindir.

El informe rendido el 1o. de noviembre ante esta soberanía por el jefe del Ejecutivo, contiene en lo medular, tesis en materia económica que de ninguna manera comparte el Partido Popular Socialista, relativas, en primer término, al papel del Estado en el desarrollo económico nacional, a la reprivatización abordada en el informe y en las intervenciones del Partido Revolucionario Institucional, como un fenómeno universal,

atribuyéndole causas y bondades inexistentes, a los objetivos de la Revolución Mexicana y a los conceptos de la soberanía e independencia que se manejan en el informe, en un sentido y con una acepción que jamás le diera el movimiento armado de 1910.

Nos parece además que derivado de las concepciones neoliberales, el informe muestra incongruencias que constituyen verdaderas expresiones demagógicas como la repetida afirmación de que se privatiza para fortalecer la soberanía, se le resta fuerza económica al Estado, según se afirma absurdamente, para fortalecerlo.

Es entonces ineludible para el Partido Popular Socialista, precisar cuáles son a nuestro juicio los verdaderos objetivos económicos y políticos del grupo neoliberal en el poder, derivado del análisis de informe, de los diez meses de gobierno y del Plan Nacional de Desarrollo.

En la parte que pudiéramos llamar central en torno a la cual giran las medidas y concepciones económicas que constituyen el programa del gobierno, el actual régimen se encuentra el planteamiento de que la reprivatización es un fenómeno universal, producto de que la evolución del mundo contemporáneo, atribuyéndole, como he expresado, bondades que la práctica nos ha probado, son inexistentes.

Segundo. Son notorios también los esfuerzos del grupo neoliberal y de su principal exponente, por tratar de atribuir todas las carencias y problemas que hoy padece el pueblo a la inversión del Estado de la economía, como si el pueblo y sus fuerzas democráticas ignorasen que las prevaricaciones y debilidades del grupo en el poder ante el imperialismo han permitido y propiciado el saqueo de nuestras riquezas y generando estos problemas que hoy artificiosamente tratan de adjudicarle a la intervención del Estado en la economía.

Tercero. Por su reiterado triunfalismo y autoelogio de la política económica adoptada, el informe pretende inducir a quienes los escucharon o a quienes lo leyeron a la conclusión de que el camino, seguido por el actual régimen era, por una parte, el único transitable para México, dadas las condiciones de crisis económica en las que nos encontrábamos.

Y por otra, la exaltación de que no obstante ser un callejón sin salida o como una única salida, el grupo gobernante ha sido tan habilidoso que ha convertido este único camino en el mejor que podría haberse adoptado en nuestra nación.

Cuarto. Otro de los planteamientos centrales del informe, es la extremada ponderación llevada al grado de la excelencia sobre la renegociación de la deuda externa, con lo cual se pretende falsamente mostrarla como una real y efectiva reducción del saqueo de nuestros recursos financieros.

Quinto. El informe plantea de igual forma la falsa tesis de que el movimiento armado de 1910, jamás se propuso la intervención del Estado en la economía de manera preponderante frente a la llamada iniciativa privada, sino que por el contrario se propuso un Estado que fortaleciera al sector privado, a los grandes capitalistas, expresado esto último emboscadamente en el eufemismo del fortalecimiento de la llamada sociedad civil.

En consecuencia, siendo éstas tesis centrales expresadas en el informe, es ineludible para el partido Popular Socialista, darles respuesta una a una.

En primer lugar, es conveniente señalar que la reprivatización no es un fenómeno universal, que constituya un triunfo sobre la intervención del Estado de la economía. Lo que en realidad ha ocurrido, es innegable fortalecimiento económico del imperialismo, a consecuencia del incremento del saqueo de los recursos financieros y de las riquezas naturales de los países subdesarrollados y en vías de desarrollo como el nuestro, con lo cual ha financiado el desarrollo tecnológico y el impulso a la revolución científico - técnica, y consecuentemente fortalecida su presencia en el mercado internacional.

Ese hecho les ha permitido, a la vez, adquirir un control más severo de la economía mundial, imponiendo a los países bajo su influencia las medidas de política económica que les favorezcan. Los panegiristas de la reprivatización pretenden ignorar que esta no es otra cosa que una medida impuesta por el imperialismo para fortalecer su propia economía y de ninguna forma un nuevo camino que pudiera arroja resultados favorables al pueblo, que no serán otros que el de incrementar la explotación de sus habitantes.

Pero el grupo neoliberal en el poder la defiende, incluso presentándola como derivada de la doctrina de la Revolución Mexicana, lo que nos parece verdaderamente inaceptable.

Pretenden también que ignoremos o que por lo menos olvidemos que la reprivatización conduce inevitablemente a la concentración del capital, fortaleciendo a los monopolios y que ellos también de manera inevitable agudizará las contradicciones entre las clases sociales, ante todo entre la

burguesía y el proletariado, esto es, entre la minoría opulenta y la mayoría del pueblo mexicano.

Las bondades de la reprivatización no las conocen los mexicanos. Lo que sí conocemos son sus graves consecuencias, al convertirse tradicionalmente, históricamente, en la vía para la apropiación por parte del imperialismo de las fuerzas productivas de nuestra economía.

Lo que sí conocemos es la superexplotación de la clase trabajadora por parte de la clase patronal. Lo que sí conocemos es el saqueo de las riquezas por parte de las grandes empresas que al amparo de la empresa privada han depositado en el exterior más de 50 mil millones de dólares, que aún continúan allá. ¡Estas son las bondades de la reprivatización!

Respecto a la intervención del Estado en la economía, al atribuirle numerosas páginas en el informe, como la causa principal de los graves problemas que hoy padece el pueblo, en el afán de justificar el retroceso que significa la entrega de las empresas públicas al capital privado nacional y extranjero, el Partido Popular Socialista rechaza, por falsa, este tesis. Pues nadie ignora, como lo hemos demostrado en esta tribuna en repetidas ocasiones, que las empresas del Estado han sido objeto de un plan diseñado por la contrarrevolución desde hace más de siete años, para conducirlas a la quiebra, incrementando y favoreciendo la corrupción en su seno, reduciendo su presupuesto operacional, a fin de mostrarlas como ineficientes y fundamentalmente como una carga para el pueblo, con la finalidad, hoy evidente, de entregarlas al capital privado.

El C. Alfredo Reyes Contreras (desde su curul): - Un momento, señor diputado. Señor Presidente, le ruego que llame la atención a la sala para que los diputados guarden el orden y respeto al orador. Quienes no tengan interés que abandonen la sala. (Aplausos.)

El C. Presidente: - A los señores diputados, guardar silencio y atención al orador. Continúe, señor diputado.

El C. Sergio Quiroz Miranda: - Lo grave es que al atribuirle a la intervención del Estado en la economía las principales razones de la crítica situación económica de la nación y a la que se enfrenta el pueblo, el grupo en el poder exonera de todo responsabilidad al imperialismo y a sus agentes tradicionales que han acrecentado sus riquezas sobre la base de la miseria de la mayoría de los mexicanos; se eximen por el jefe del Ejecutivo a los prevaricadores que al frente de las empresas del Estado las condujeron con nefastos propósitos a la quiebra y la ineficiencia; se pretende también ocultar que durante sexenios anteriores las empresas del Estado se convirtieron en surtidoras de productos baratos a precios de regalo, subsidiados para los grandes capitalistas.

Respecto al interés del Ejecutivo por mostrarnos la política económica como el único camino a seguir, le recordamos que las fuerzas democráticas de México plantearon y siguen planteando reiteradamente las líneas generales y el programa concreto para salir de la crisis y la dependencia y conducir a la nación mexicana a consolidar su plena independencia económica, hoy preguntamos, ¿por qué en lugar de la negociación bilateral y aislada no se realizaron los esfuerzos para la renegociación global de los países deudores ante el imperialismo y los acreedores?

La respuesta es evidente, de haberlo hecho, el sistema financiero internacional del imperialismo se habría roto y los pueblos del mundo en desarrollo, como el nuestro, hubiésemos liberado, entonces sí, enormes recursos para nuestro desarrollo.

¿Por qué en lugar de la reprivatización se siguió el camino señalado por Estados Unidos y por su instrumento político, el Partido Acción Nacional? La respuesta es también evidente: de haberlo hecho así, México habría desarrollado sus fuerzas productivas de manera extraordinaria; pero el imperialismo no tendría como ahora tiene la posibilidad de obtener la plusvalía extraordinaria que hoy gana gracias a la apertura indiscriminada, a la inversión extranjera y a los bajos salarios, los más bajos del mundo, que se pagan los trabajadores mexicanos.

Respecto a la ponderación exagerada de la renegociación de la deuda externa, el jefe del Ejecutivo ha insistido en su propósito de exponerlo como un éxito de los inteligentes renegociadores mexicanos, cuyos resultados permitieron liberar recursos para destinarlos al desarrollo, pero ¿qué es lo que realmente ocurrió?

La verdad es que la renegociación garantiza, en primer lugar, para Estados Unidos, mantener a México como país tributario de manera permanente y por tiempo indefinido; no obstante suponiendo, sin conceder, "que los éxitos" consignados en el informe fuesen ciertos, la realidad es que el imperialismo norteamericano ha obtenido una posición más ventajosa que la que tenía antes de la renegociación pues a cambio de unos cuantos pesos que dejamos de enviar por la vía del servicio de la deuda externa o en calidad de préstamos, hemos ahora ensanchado otro de los canales tradicionales del saqueo, del saqueo imperialista: el de las inversiones extranjeras.

Todos sabemos que los capitales norteamericanos acuden a nuestros países porque aquí, gracias a los miserables salarios, a la reducida carga fiscal, a los estímulos y subsidios, al promedio de ganancias que es de siete dólares por cada dólar invertido, obtienen enormes recursos que se llevan a sus metrópolis.

Por esa vía en el presente año el saqueo se ha incrementado en más del 50%, por ello, si aceptásemos, sin conceder, que la renegociación hubiese sido fructífera, la verdad es que comparando los términos del saqueo por la otra vía, la que realizan los capitales extranjeros, salimos perdiendo muchas veces más.

El informe ha planteado reiteradamente que el movimiento armando de 1910, jamás se propuso la intervención del Estado en la economía. Otra tesis falsa que plantea el grupo neoliberal.

¿Acaso la Revolución Mexicana se propuso el fortalecimiento del sector privado?, ¿hay algún documento que lo consigne?, ¿hay algún hecho histórico del movimiento de 1910 - 1917 que lo establezca?

La afirmación del Ejecutivo revela o ignorancia o mala fe, porque la principal contradicción que condujo al estallamiento social de 1910, no fue otra que la que se daba entre el capital extranjero que se había apropiado de la mayor parte de las fuerzas productivas y los intereses de la nación, que con ello se veían seriamente diezmados y vulnerados en su soberanía.

El C. Francisco Ortíz Mendoza (desde su curul): - ¡El discurso de Carranza, en Hermosillo!

El C. Sergio Quiroz Miranda: - Los mexicanos tenemos memoria histórica y ésta siempre ha asociado la miseria, la insalubridad y la explotación con las inversiones extranjeras, que ahora se incrementan presentándolas como algo novedoso y modernista. El grupo neoliberal ha llegado al absurdo de presentar incluso como una medida revolucionaria la de abrir indiscriminadamente las puertas al capital extranjero.

Este pronunciamiento es verdaderamente inadmisible, pues constituye una interpretación falseada de los objetivos de la Revolución Mexicana, de las causas que le dieron origen y, en sí mismo, una crítica acerba a los gobiernos posrevolucionarios que aplicaron, como el del general Lázaro Cárdenas, con la mayor fidelidad las aspiraciones del movimiento armado de 1910, con medidas que, de manera efectiva éstas sí, fortalecieron la independencia económica de la nación.

Ante estos conceptos que tergiversan y deforman maliciosamente las aspiraciones del pueblo mexicano, el Partido Popular Socialista llama a las fuerzas democráticas a reflexionar, ante todo, sobre las consecuencias que en lo inmediato y en lo futuro traería para nuestro país el mantener vigente la línea política - económica del actual régimen.

Qué grave sería que las fuerzas democráticas aceptasen, sin dar la lucha por la rectificación de esta política, por el cambio de rumbo para retomar el verdadero camino por la Revolución, porque de manera vigente esta política, de mantenerla vigente, México perdería totalmente su capacidad soberana y política; se retornaría a etapas superadas por el pueblo mexicano. Reinstalaríamos en el país al neoporfirismo y los peones acasillados que constituyeron la mayoría de la población, serán ahora, sustituidos por los obreros superexplotados de las maquiladoras, las cuales mantienen a la clase trabajadora en condiciones de un semiesclavismo inaceptable. (Aplausos)

Qué grave sería que las fuerzas democráticas no luchásemos unidas para consolidar un frente común, capaz de detener esta política entreguista que permitirá, de continuar su misma línea, a Estados Unidos apropiarse no sólo de nuestras riquezas naturales, no sólo de nuestra fuerza de trabajo y de nuestras fuerzas productivas en general, sino de nuestro destino, de nuestra capacidad para decidir el futuro soberano de la nación mexicana. Ese es el verdadero reto para las fuerzas democráticas que actúan y que existen en el seno del propio partido en el poder. El Partido Popular Socialista, por su parte, ha tomado ya su lugar en esta lucha. Muchas gracias. (Aplausos.)

El C. Presidente: - Se concede el uso de la palabra al ciudadano diputado Gregorio Urías Germán.

El C. Gregorio Urías Germán: - Señor Presidente; compañeras y compañeros: Lo primero que a mí se me ocurre decir aquí, es el hecho de que haya una evidente falta de interés, bastante dispersión en este debate; alguna explicación debe tener. Un debate con relación a un discurso que expresó como informe, quien ahora ocupa la Presidencia de la República, que debiera de despertar más inquietudes, más interés, la polémica, la reflexión, o entonces, ¿qué hay detrás de esto?, ¿qué existe en el fondo de esto?

¿No tiene interés el contenido de ese discurso?, ¿no tiene interés para esta asamblea?, ¿no tiene interés para la nación?, o ¿será que lo que ahí se dijo y lo que se ha venido haciendo y lo que se va

a seguir haciendo, por parte de quien lo expresó, no ha sido ni será modificable en lo más mínimo, a pesar de cualquier debate de esta naturaleza, que se lleve a cabo? Ese es el gran problema de esta discusión, ése es el gran problema de este país. Entonces, ¿cuáles serán los resultados de esta discusión?, ¿en qué van a impactar?, ¿en qué van a incidir?, ¿en qué van a influir en cuanto a modificaciones respecto a la política económica que se viene aplicando, que se aplicará en los años subsiguientes en este país?

Creo que una vez entrando a discutir este informe, lo primero que debemos plantearnos es, superar una trampa que existe, que es el cascarón ideológico con que trata el informe de cubrir, que es ideología en el estricto significado del concepto ideología, trata de cubrir una concepción que se tiene de proyecto de nación, de hacia dónde conducir la transición en este país, de hacia qué tipo de formas de organización del Estado, de la economía y de la sociedad, basado, pensando como ya se ha dicho muchas veces, en las viejas, viejísimas y un poco renovadas teorías del neoliberalismo clásico y de lo que se conoce últimamente como un neoliberalismo y en otro aspecto neoconservadurismo.

Me parece inadmisible, me parece poco serio, desde el punto de vista del debate, que aquí hayan venido a participar tanto del día de ayer como del día de hoy, un número considerable de diputados priístas a seguir insistiendo, machacando que el proyecto del actual equipo tecnocrático en el poder, es el proyecto original de la Revolución Mexicana, que es un proyecto nacionalista, revolucionario, que es un proyecto que se pone por delante los intereses de la mayoría del pueblo de México, que pone por delante el interés de la soberanía y de la justicia social.

Creo que en este caso, no tendrá validez el refrán que dice: "que una mentira repetida mil veces se convertirá en verdad". ¡No es posible, porque en relación a una historia tan fuerte, tan poderosa, con raíces tan entrañables de nacionalismo revolucionario como existe en México, como en pocos países en el mundo, este tipo de engañifas, de engaños dirigidos y de autoengaños no dura, no resiste la menor discusión, no resiste el menor análisis.

Además habría que despejar qué se quiere decir o qué se quiso decir o qué se puede interpretar cuando se habla de que el proyecto de modernización, el programa de modernización es el proyecto original de la Revolución Mexicana, originario. ¿De qué fecha están hablando?, ¿de 1917?, ¡de la configuración teórica de la Constitución de 1917?, o están hablando del período 1934 - 1940, de las profundas reformas y las verdaderas concreciones de los objetivos y de las demandas del proyecto de la Revolución Mexicana en ese sexenio cardenista; o sea, ¿a qué período se refieren?

Salta a la luz, por todo lo que sabemos, por todo lo que hemos debatido, que supuestamente no hablan ni del sexenio cardenista, ni de los que le sucedieron, ni de los que antecedieron, supuestamente se refiere en este caso el licenciado Salinas en su informe, a lo que se quiso decir o a lo que se quiso resolver en el Constituyente de 1917, pero interpretado por su cuenta de una manera contraria, de una manera invertida; si no es así, es vil maniqueísmo en una discusión ideológica de esta naturaleza, porque ¿a quién van a convencer? No han convencido a nadie y yo además no creo que exista una verdadera y una profunda convicción por algunos compañeros diputados que han subido a esta tribuna, que durante años se han reivindicado como nacionalistas revolucionarios dentro de su partido, algunas veces como prolombardistas, etcétera. Y no me queda muy claro por qué fueron elegidos para subir a esta tribuna, esos que de alguna manera se han identificado en una línea nacionalista revolucionaria dentro del Partido Revolucionario Institucional.

Porque pretenden continuar con esa misma trampa; con esa misma trama de engañar a la nación, de que el proyecto contrarrevolucionario y aquí deberíamos de darnos la discusión, aquí deberíamos de dar el debate.

Sean francos, sean precisos, sean explícitos conceptualmente, no sólo en el contenido, sino también en la forma, en el discurso, en cuanto a que el proyecto de ustedes, del grupo tecnocrático y de todos los que han venido a defender acá, incluido Acción Nacional, porque lo han defendido también muy bien, es el proyecto neoliberal, neoconservador, que busca y que ha venido ganando terreno desafortunadamente, exterminar en este país, en esta sociedad mexicana, los fundamentos esenciales en cuanto a Estado, economía y sociedad se refiere, de la Revolución Mexicana. Si no fuera así, ¿cómo nos podríamos explicar nosotros el negro acontecimiento de la segunda invasión de fuerzas militares a Cananea? Esta no fue una motivación de tipo económica, todo eso fue falso, todo eso fue cuento, intereses económicos los había y los hay en otras industrias minero - metalúrgicas quizá hasta más poderosas económicamente que el propio Cananea.

En el fondo la motivación que promovió ese golpe, esa invasión aparatosa, aún más aparatosa que cuando los rangers de Estados Unidos, porque llegaron con aviones, con helicópteros

provenientes de todos los estados circunvecinos. Y para cuidar un stock de materiales explosivos, bastaba con un piquete de soldados. Tenía pues una motivación que va más allá, que pretende empezar o continuar más bien, destruyendo las reservas morales, culturales, ideológicas, históricas, que existen en la conciencia, en los más profundo de la conciencia de la mayoría, de la inmensa mayoría de los mexicanos en cuanto al significado que tuvo Cananea en la Revolución Mexicana.

Se recurre y se ha recurrido en la historia, en éste y quizá más en otros países, a que cuando se busca destruir un proyecto de nación, se empieza a llegar ahí, a las fibras más sensibles, a las más subterráneas, a las que es más difícil de destruir, de borrar, a las que siempre se preservan.

Luego se hablaba de que la Revolución Mexicana continúa como un movimiento social y político, y que la modernización no es ideológica, y que no es una ideología que pretenda sustituir a la Revolución Mexicana, sino que sólo son instrumentos para la modernización.

¡A qué le llaman hoy en día movimiento social y político de la Revolución Mexicana? Creo que el movimiento social y político que hoy en día reivindica el proyecto original de la Revolución Mexicana, ajustado a las nuevas circunstancias y proyectado hacia el México del futuro. No está precisamente encabezado o conducido por el partido en el gobierno y mucho menos por el grupo tecnocrático que gobierna, es una realidad. Existe efectivamente un gran movimiento social y político en este país y que es el que está ahora detrás de estas propuestas, estos planteamientos que estamos debatiendo.

Analizando el informe, estudiándolo, recordamos que hace algunas décadas, se generalizó toda una fiebre, a nivel latinoamericano fundamentalmente, en relación a aquella corriente que impulsada por la Alianza para el Progreso que se le conoció como desarrollismo, y tuvo una gran discusión en América Latina, discursos y más discursos, y en este caso el concepto del desarrollismo en aquella época, si hacemos memoria, contenía o implicaba todo un conjunto de joyas que ahora el discurso salinista nos la presenta en su informe como modernización. Es más o menos lo mismo.

El desarrollismo tuvo el propósito de los principales gobiernos latinoamericanos, de presentarlo también como una ideología nacional. Se partía de una definición de desarrollo como transformación de las estructuras económicas y de las instituciones sociales y políticas, para realizar la transición de una sociedad atrasada hacia una sociedad moderna, similar a la de los países de mayor industrialización, en la época de los cincuenta y aun en los sesenta. El tránsito se basaba en un deliberado proceso de industrialización que tenía como eje la sustitución de importaciones y como fuerza motriz un mercado nacional expansivo. El resultado de ese proceso sería una sociedad más democrática, más justa, con una economía más eficiente y con mayor autonomía nacional.

En el discurso del licenciado Salinas, hay un afán por convertir a la modernización en ideología nacional, que coincide con el desarrollismo de aquella época y las líneas que hemos expresado así lo corroboran. Decía yo también que pareciera ser que este discurso del informe, que en ningún momento se queda en las fronteras de lo que han sido sus once meses a la cabeza del Poder Ejecutivo, sino que va a todo período histórico de nuestro país, desde la Revolución Mexicana hasta nuestros días, y barre con todos los sexenios anteriores, con el Estado social, que fue producto de la Revolución Mexicana, pero se omite casualmente en este ajuste de cuentas, en este balance histórico con lo que fue el sexenio pasado, el sexenio reciente del licenciado Miguel de la Madrid.

Creo que debiera decirse con franqueza que la discusión no es de la modernización, no puede darse, o la crítica de la misma no puede darse en el contexto de los once meses de gobierno actual. Van aproximadamente siete años, a partir de 1982, que se inició con este programa de modernización. Todos los objetivos, los logros, las bondades, las joyas que le dan contenido discursivamente a ese programa de la modernización, no se han visto en todos estos años. Eso es lo que hay que decir, eso es lo que hay que reconocer.

¿Cuál fortalecimiento de la soberanía?, ¿cual crecimiento de la producción de riquezas y de distribución de la misma de manera equitativa?, ¿cuáles mejoras sociales?, ¿cuál mejora en el sexenio pasado? Y en todas las variables por rubros económicos a las que nos remitamos, vamos a encontrar con que no hay en todos estos seis o siete años de modernización nada, hay fracasos y más fracasos. Eso es lo que hay de la modernización, lo demás es mucho cuento.

En el fondo pues aquel desarrollismo lo que existía era un factor específico de acumulación de capital, tras la modernización, no se dice en el informe desde luego o más o menos se dice, existe también un patrón de acumulación en marcha que implica una distribución del ingreso que favorece a algunos y perjudica a otros. Ahora

le apuestan al mercado externo con exportación de manufactura, chatarra principalmente, mediante un abaratamiento al máximo posible de la fuerza de trabajo, con el fin de aumentar la competitividad de los productos más que a partir de un avance tenológico de nuestra economía.

Lo anterior se puede ilustrar con algunos ejemplos, ha bajado la participación del salario en la integración del producto interno bruto del 37.5% que tenía en 1981 al 26.4% en 1988. Asimismo, con respecto a 1985, aún en lo que va del año, hay una disminución sustantiva del empleo en la gran industria manufacturera o por lo menos un estancamiento al igual que en el comercio, incluso en la construcción.

No se ha protegido, el interés general y social, ni se ha democratizado el capital, eso es falso completamente. Con la venta de la empresa pública, y eso sí se dice en el informe pero no lo aceptamos, de lo contrario creemos nosotros que el Ejecutivo debiera informar o debió de haber informado a la nación en manos de quién han quedado las empresas que hasta ahora se han vendido. ¿A cuántos pequeños empresarios han favorecido?, ¿a qué precio se han vendido?, ¿quién y cómo se determinó el valor de la venta?, ¿a cuántos tasadores de los bienes públicos se ha enriquecido ilícitamente?, ¿a cuántos compradores pues?

¿Dónde está la transparencia de este proceso? Este es el informe que requiere la nación así como el informe de otros aspectos que anteriormente mencionaba.

Si realmente se requiere favorecer al sector social de la economía en este proceso de modernización del que se habla, ¿por qué entonces este gobierno no ha promovido la reglamentación del artículo 25 constitucional que diversas organizaciones sociales y de trabajadores han demandado desde algunos años para acá?

Si realmente se pretende democratizar al capital, ¿cuándo conoceremos el programa de financiamiento al sector social?, que también se han venido levantando demandas al respecto, las sociedades cooperativas en los últimos años han venido disminuyendo.

Lo que pasa es que pretende ponerse a tono con la moda neoliberal, como decíamos, nosotros proponemos por el contrario que la reforma que el país necesita es la que promueve la transición hacia la democracia a través del desarrollo y cumplimiento de los derechos sociales y políticos de los ciudadanos.

No es culpa pues del pueblo de México que la propiedad estatal haya sido desaprovechada para promover la justicia social, porque ahora resulta que toda la responsabilidad, todos los males y las culpas de la gran crisis que vive nuestro país están en el estado social originario de la Revolución Mexicana. Para nada se hablo de alguna responsabilidad de los empresarios, de los sacadólares, ¿qué tuvo que ver en esto la crisis energética a nivel internacional, los altos déficit presupuestarios en algunos países altamente desarrollados como Estados Unidos?, ¿qué tuvo que ver en esto la crisis financiera, monetaria a nivel internacional, el alza de tasas de interés?; ¿qué ha tenido que ver en esto la profunda corrupción generalizada, descomposición, corporativismo, anquilosamiento, parálisis, ineficiencia, etcétera? En que efectivamente este Estado, en lo que se refiera a la industria bajo su conducción, ha venido cayendo durante las décadas anteriores, durante los sexenios anteriores.

Y también en lo que se refiere al tutelaje que en materia de organización social o de control social y político este Estado ha venido presentando, ha venido expresando en las últimas décadas. Todo eso es una realidad, todas ésas son causas directas de la situación que vive el país, y de la necesidad de superar esta situación.

Pero reconociendo todo esto y planteando una alternativa concreta a este tipo de males que se presentaron, y como de alguna manera se dijo en una ocasión, la causa de fondo de esto es, y la causa de fondo por la cual entró en crisis el proyecto de la Revolución Mexicana, como proyecto social, económico y político, con todo y los grandes precedentes que tenía, las grandes potencialidades que tenía, fue el hecho de no haber logrado profundizar o desarrollarse en la vertiente política, la falta de desarrollo, la traba del desarrollo de la democracia política en este país, por ahí el proyecto de la Revolución Mexicana no pudo darse, se desvió, ésa fue una de las principales desviaciones del proyecto de la Revolución Mexicana, que no pudo hacer que el país avanzara hacia un régimen político cada vez más democrático, y por ahí tronó, por ahí hizo crisis, por ahí tronó la crisis dentro del Partido Revolucionario Institucional, y es lo que no se ha querido aceptar.

Y se está planteando y se sigue insistiendo en que la salida tiene que ser exclusivamente por el lado de la vertiente económica, y la otra gran demanda, la otra gran vertiente política se sigue desatendiendo, se sigue deteniendo, y esto no tiene salida, esta situación está entrampada mientras no se acepte esta realidad.

Es responsabilidad, sí pues, de la antidemocracia, el autoritarismo del régimen del partido de Estado

que siempre se ha asociado con clientelismo y corrupción. En un país de profundas desigualdades sociales, económicas y regionales, la reforma económica del Estado, que el Partido de la Revolución Democrática demanda, exige el cumplimiento irrestricto de los artículos 25, 26, 27 y 28, originarios, y definir como actividades prioritarias del Estado todas aquellas que promuevan la distribución equitativa de la riqueza y el bienestar social de la población.

Por lo tanto, el Estado debe conservar y ampliar su participación en todas aquellas áreas que cumplan con estos fines y eliminar su participación de aquellos que no lo hagan, o no promuevan los encadenamientos productivos y los equilibrios regionales prioritarios de un desarrollo nacional con justicia social.

Este proceso deberá ser sancionado por el Congreso de la Unión. El Estado deberá utilizar, además de la propiedad, todos aquellos instrumentos de la política económica que lo faculte para orientar, promover y regular el desarrollo nacional, como son precios, subsidios, impuestos, controles, aranceles, transferencias y gastos.

La reforma económica del Estado debe comprender también una profunda reorientación del gasto público para que, fortaleciendo los renglones sociales y en detrimento del servicio de la deuda, pueda cumplirse con los preceptos constitucionales del derecho a la salud y a la vivienda contenidos en el artículo 4o. de la Carta Magna, los que deberán ampliarse con el derecho la alimentación. El cumplimiento con los principios de democracia contenidos por el artículo 3o. constitucional es también una demanda del Partido de la Revolución Democrática.

En esta reforma económica del Estado, el Partido de la Revolución Democrática demanda la reglamentación del artículo 25 constitucional y la aprobación de un programa de financiamiento y apoyo al sector social de la economía. Junto con la definición de las áreas y modalidades de participación de este sector, es necesario el apoyo económico al mismo. Las áreas de participación prioritaria de este sector deberán ser las orientadas al bienestar de la población, fundamentalmente en la producción, distribución y venta de productos básicos.

En relación con el proceso de privatización, el Estado no sólo renuncia a la propiedad estatal y a otros instrumentos de regularización y control para el desarrollo nacional, sino que este debilitamiento va de la mano de una mayor centralización y concentración del capital privado con el consecuente crecimiento del poder económico y político de los grupos que lo detentan. El caso más patético que ilustra este proceso es la pretensión de privatizar la empresa Compañía Nacional de Subsistencias Populares, a lo que se le ha venido denominando en los últimos discursos, un poco en un ánimo de retroceder como un proceso de reestructuración.

En este proceso de privatización se ha actuado en contra de los intereses generales de la nación y en contra del interés de la sociedad democrática. Es por lo cual, la venta de paraestatales se ha hecho a espaldas del pueblo. La nación se ha encontrado ante hechos consumados, fraguados y decididos por el Poder Ejecutivo sin la previa aprobación del Poder Legislativo. De sus resultados nos enteramos no por el informe preciso, honesto y objetivo que el país demanda, sino por el impacto negativo que estas decisiones han tenido sobre la vida de millones de mexicanos.

La desincorporación de empresas del Estado tiene como objeto que en vez de gastar recursos para el desarrollo de éstas, los canalice a obras socialmente prioritarias, se dice en el informe. Esto resulta ser un contrasentido puesto que una empresa es económicamente viable, que genera ganancias, es capaz de autofinanciar su autodesarrollo, y a la larga vez de quitar, aportará recursos a la finanzas públicas. Esto es de sentido común.

La disyuntiva ante un estado justo y un Estado propietario es falsa también, entre un Estado que administra empresas y uno que promueve la justicia. Lo justo de un estado no depende necesariamente del tamaño de su aparato económico, puede ser pequeño e injusto. Ejemplo: dictaduras militares varias como la de Pinochet.

Tampoco existe incompatibilidad alguna entre administrar empresas y hacer justicia; es cosa de división del trabajo. Una empresa económicamente viable paga con sus propios recursos a los administradores que le sirven y deja libres recursos del erario para que el Estado pague su departamento de justicia. (Aplausos.)

Basta revisar las cifras para darnos cuenta de la falacia de la disyuntiva entre el Estado propietario y el Estado justo. Cuando fue propietario, de la mayor cantidad de empresas públicas (1982), el impacto del gasto social sobre el ingreso real de los trabajadores fue también el más elevado: 27.4%. Esto no significa que el Partido de la Revolución Democrática abogue por un retorno a la etapa en que las empresas públicas no coincidieron en todo caso con los criterios de estratégicas y prioritarias, para el desarrollo y donde el desarrollo y la corrupción minaba su efectividad.

Lo que el partido de la Revolución Democrática demanda es una profunda reforma económica del Estado que implique una redefinición de las áreas de intervención de la propiedad pública, en apego de intervención de la propiedad pública, en apego a los criterios constitucionales necesarias, a la mayor complejidad de los procesos productivos y de la sociedad misma.

El Partido de la Revolución Democrática demanda también la definición de las áreas en las que puede participar el sector social para promover el desarrollo nacional con justicia social, la rectoría económica del Estado tiene que hacerse efectiva. Pero no solamente se ha debilitado la rectoría económica del Estado, se ha debilitado también la soberanía nacional.

Anunciar con bombo y platillo que nuestro mercado es ahora más abierto que el de Estados Unidos de América y que nos permite estar en una ofensiva positiva en las relaciones comerciales, no pasa la más mínima prueba de la capacidad de negociación, no digamos la de una posición soberana al exterior.

Las consecuencias del derrumbe de las barreras comerciales sobre la economía nacional, están a la vista: mayor supeditación a la economía norteamericana en lugar de diversificación de las relaciones comerciales. La competitividad del sector externo se sigue basando en la exportación de mano de obra barata.

El aumento de las exportaciones se explica más por caída del mercado interno que por la especialización de estas ramas hacia el exterior. Las divisas se desperdician en productos chatarra. ¿O podrá explicar el Ejecutivo el carácter estratégico de la importación de chocolates y vajillas para el desarrollo del país?

El desarrollo industrial aumenta sus desequilibrios por la preeminencia de las ramas exportadoras en detrimento de las que están orientadas hacia el mercado interno. La escasa integración nacional del sector exportador, impacta negativamente la balanza comercial, por el aumento más que proporcional en las importaciones.

En fin, la apertura apresurada e indiscriminada, está minando las bases del desarrollo nacional está debilitando nuestra soberanía. ¿O nos podría explicar el Ejecutivo cómo pueden resultar favorecidas cuando la liberación se hace previa la apertura selectiva y negociada?

¿Esta estrategia cómo podría favorecer nuestra soberanía en un mundo de profundas desigualdades económicas y cuando la unidad nacional se pone en riesgo peligrosamente por el deterioro del mercado interno?

La renegociación de la deuda anunciada con optimismo desbordado el 23 de julio pasado, no ha concluido. Hoy mismo, Antonio Ortíz Mena declara que el final de la negociación será hasta marzo de 1990. En consecuencia, en 1989 no habrá entonces reducción de la transferencia neta de recursos al exterior.

Aun si concluye en sus términos la renegociación, la última de la deuda, no resuelve el problema del endeudamiento del país. En estricto sentido, no es un mecanismo de reducción de deuda, pues implica, y el licenciado Salinas lo enfatizó en su discurso, la contratación de nuevos créditos.

Por otro lado, los porcentajes de reducción del principal y de las tasas de interés, quedaron por debajo de lo que el país necesita para reducir realmente la transferencia neta de recursos al exterior.

Ni la soberanía nacional, que es la que necesita tiempo, se fortalece, ni el papel de México en la política internacional ha contribuido a cambiar el orden económico internacional en favor de los más débiles; por el contrario, el resultado de la renegociación de la deuda externa renueva la relación de sometimiento de los países deudores hacia el capital financiero internacional.

Para concluir mi intervención, quiero mencionar también que lo que sucedió minutos antes de la lectura de su discurso del licenciado Salinas, en cuanto a la intervención de representantes de los diversos grupos parlamentarios, tiene relación con un punto específico que se trató el día de ayer ya a muy tarde hora, respecto a los sucesos en Sinaloa, la represión en Sinaloa.

Quiero, como diputado que tengo mi origen en este estado, expresar, aclarar más bien, que lo que allá aconteció, esa represión que es reprobable en cualquier lugar del país y del mundo donde se dé una represión siempre es reprobable, es la primera prueba que no pasó, que no ha pasado y seguramente no pasará por mucho tiempo la reciente contrarreforma electoral que han aprobado aquí dos partidos políticos y uno de ellos ahora, ha sido víctima de su propia obra, eso es lo que ha pasado y eso es lo que está pasando en Sinaloa.

Y me parece que ha quedado claro y obliga a la reflexión a estos partidos que suscribieron esa contrarreforma, de que no es suficiente, de que se requiere continuar con este debate, con esa discusión, reformar de nuevo la Constitución de lo contrario todos los partidos de oposición, incluido Acción Nacional, seguirán viendo casos, seguirán viendo hechos como el que acaba de

suscitarse en Sinaloa y no vale engañar al pueblo, ni se vale engañarnos nosotros mismos.

En una circunstancia como la que vive el país, donde hay una alianza entre Acción Nacional y el Revolucionario Institucional, alianza que se expresó claramente con la intervención del representante, el coordinador del grupo parlamentario de Acción Nacional, minutos antes de la lectura del informe por parte del licenciado Salinas, donde se dedicó más que nada, a atacar a otros partidos de la oposición y a avalar de alguna manera al Ejecutivo y en las intervenciones de los diputados de Acción Nacional han hecho una apología desmentida del informe presidencial.

Creo que en este contexto los hechos de Sinaloa, los hechos de Sinaloa, cuando hay una alianza de las cúpulas nacionales de estos dos partidos, la represión en Sinaloa tiene su origen...

El C. Presidente: - Me permite, señor diputado. ¿Acepta usted una interpelación?

El C. Gregorio Urías Germán: - Sí, sí acepto, señor Presidente.

El C. Abel Carlos Vicencio Tovar (desde su curul): - Le pregunto a usted, ¿leyó la versión, estuvo atento a lo que dije o no?

El C. Gregorio Urías Germán: - No leí la versión, escuché todo lo que usted dijo, si usted tiene toda la intención de desmentir, de retractarse de todos los ataques, las injurias que lanzó contra el Partido de la Revolución Democrática, termino mi intervención y luego usted pase, retráctese, aún es más, usted fue...

El C. Presidente: - Me permite usted. ¡Recuerde usted que no están permitidos los diálogos! Continúe usted básicamente en su discurso.

El C. Gregorio Urías Germán: - Sólo quiero expresar al respecto para concluir mi intervención, quiero mencionar que en relación al informe del licenciado Carlos Salinas de Gortari, pudimos apreciar, escuchar y leer con atención, que la frase, el ataque, la provocación contra los del "todo o nada" fue originaria, fue retomada de los discursos de Acción Nacional.

Finalmente, pues, creo que no se vale engañar a la nación ni se vale engañar a esta Cámara de Diputados. ¡La decisión de lo que ha pasado en Sinaloa, en Michoacán y en Baja California, y particularmente la represión reprobable, es obra del Ejecutivo, del licenciado Carlos Salinas de Gortari! ¡Los de Acción Nacional no lo quieren reconocer y les siguen echando flores! Muchas gracias. (Aplausos.)

El C. Presidente: - Se concede el uso de la palabra, en el orden de los oradores, al señor diputado Alejandro Díaz Pérez Duarte.

El C. Alejandro Díaz Pérez Duarte: - Antes de entrar al análisis del informe presidencial, yo quisiera hacer unas precisiones a lo aseverado aquí, en esta tribuna, hace un momento.

Quiero recordar a todo mundo, que la reforma electoral la hemos planteado en tres pasos distintos. Primero, la reforma constitucional, que fue la discutida en el pasado período extraordinario.

(Desde su curul): - ¡No hay tema!

Voy allá. En segundo paso está la reforma a la ley secundaria, o sea la del Código Federal Electoral, y el tercer paso, es que la autoridad, léase el Gobierno Federal, cumpla con su deber.

Nosotros hemos discutido el primer paso exclusivamente; falta entrar a discusión del Código Federal Electoral, a todas las modificaciones de la ley secundaria. Que el gobierno no sepa cumplir con su deber con la ley vigente, porque no ha entrado en vigor ninguna de las reformas constitucionales, no tiene nada que ver con lo que aquí se discutió.

(Desde su curul): - ¡No te hagas ilusiones!

Cada informe presidencial nos trae un nuevo México, un México mejor, un México que quisieran que fuera mejor cada año. Un México ideal, que parece sacado de un folleto publicitario, no de la realidad. Aunque ciertamente hay que reconocer que este informe es mil veces mejor, en su representación, que los anteriores.

En la parte introductoria de este informe, Salinas de Gortari dedica la mayor parte de espacio a defender su política de desincorporación, criticando el estatismo de sus antecesores, el cual los llevó a descuidar actividades básicas del Estado.

Y Salinas contundentemente al afirmar en los hechos que "el Estado se ocupó más de administrar sus propiedades, que de atender las necesidades sociales apremiantes", reconoce los errores de política que había habido en los gobiernos anteriores.

Esto que apenas es reconocido ahora por el partido oficial, Acción Nacional lo ha venido sosteniendo por más de cuarenta años, y no es un proyecto neoliberal, sino de profunda raíz humanista y de sentido común, Las empresas públicas desde su origen fueron concebidas como instrumentos por

medio de los cuales el Estado orientaría el desarrollo del país, pero el sector paraestatal se ha desarrollado por jalones demagógicos de nacionalismo, populismo e izquierdismo o bien por corrupción, más que por una definición clara del modelo constitucional de economía mixta.

La falta de una estrategia para su desarrollo motivó su crecimiento desmedido, originando que las empresas paraestatales en lugar de contribuir al logro de los objetivos nacionales, impedían al Estado desempeñar eficientemente su papel.

Ya el grupo parlamentario de Acción Nacional en 1948, cuestionaba estos planteamientos y que los organismos y empresas, que entonces eran 72 solamente, hubieran sido creados sin que la opinión pública conociera las razones, su situación económica y el grado de participación, y como tal se advertía en el decreto del 30 de diciembre de 1947, ni siquiera el Ejecutivo tenía el conocimiento exacto de la situación de las empresas creando organismos complejos y costosos para su control.

Para evitar que las empresas crecieran en forma desordenada, los diputados del Partido Acción Nacional de aquella época, propusieron diversas iniciativas de ley que exigían transferencia y control de las empresas estatales; sin embargo, hasta ahora atienden y entienden las advertencias del Partido Acción Nacional de hace más de 40 años, pues el desarrollo de las empresas paraestatales y los organismos descentralizados se han efectuado sin control suficiente y en ocasiones a ritmos exagerados, en especial en tiempos de Luis Echeverría y de José López Portillo.

Salinas de Gortari propone en su informe retornar al sentido original de la Revolución, en donde se definió la propiedad originaria de la nación, pero que nunca se planteó el monopolio exclusivo y excluyente del Estado. Bien por la aseveración.

Sin embargo, algunas de las afirmaciones contenidas en el informe, merecen ser analizadas detrás de las cifras. Se nos dijo que la inflación alcanzada había llegado al 17.3% muy por debajo del 200% alcanzado a finales de 1987; no fue 200% fue 159.7% aunque el 17.3% es una cifra reducida comparada a la que nos había acostumbrado el gobierno y aunque dijo la receta con la cual lo había logrado, no lo mencionó en el contexto.

Permítanme mencionar la receta, que aunque sí la dijo Salinas, no la dijo en relación a lo que había logrado, y es que "las finanzas públicas se han ajustado a la más estricta disciplina", en este punto el partido ha peleado porque no haya déficit en cada presupuesto durante más de 20 años. Ahora ya saben la receta, qué bueno que la saben ojalá y la recuerden.

Puedo acotar que el límite de inflación que lleva el gobierno, el Banco de México, ha sido cuestionado por buena parte del pueblo mexicano, incluyendo líderes de algunas organizaciones afiliadas o sujetas al partido del gobierno; a este cuestionamiento hecho por muchas organizaciones, el gobierno no ofreció un sistema razonable, confiable, que sirviera para incrementar la confianza del pueblo y quiero aclarar que el pacto ha funcionado únicamente en el cascarón, en lo visible no ha servido para impedir la inflación sino para ocultarla.

Ciertamente en la ciudad de México y en las ciudades más importantes del país, la inflación aparenta ser del 17% pero no es la que existe en el resto del país, especialmente en poblaciones pequeñas, los que son diputados de provincia o los que viven en provincia, saben perfectamente de múltiples ejemplos: de la leche, las tortillas, las verduras, la latería, cuánto han incrementado su precio en los últimos 12 meses. No ha sido el 17%

Pero además, el pacto no ha terminado con la inflación, la ha contenido a costa de mantener precios bajos a los productos del campo y al salario mínimo. ¿Qué nos espera al finalizar el pacto?, ¿un aterrizaje suave o una inflación? El informe no lo menciona, no lo prevé.

Con respecto al producto interno bruto del primer semestre de 1989, el Presidente mencionó que había sido 2.4% con respecto al mismo período de 1988. Y al diputado del Partido Revolucionario Institucional que nos dice, que siempre estamos mencionando cifras fuera de contexto, yo le pediría que le dijera, de vez en cuando, a su Presidente, que él tampoco mencione cifras fuera de contexto, porque decir creció el 2.4% y no decir que apenas estamos llegando en este año a los niveles que tenía en 1982, es no reconocer el sexenio perdido de De la Madrid.

Se sorprende ahora Salinas de Gortari, del crecimiento del país, Las palabras precisas del informe fueron: "Estamos así reanudando el crecimiento a un ritmo mayor al previsto, incluso más rápido que lo deseable". ¿Pero qué implican esas palabras?, ¿qué tanto va a detener la economía? Otra vez no lo dice claramente y deja espacio a la duda.

Nos dice que el superávit primario aumentó un 31% real de la primera mitad del año, comparada con el mismo período del año anterior, pero no nos dijo la causa, y la causa fue el aumento de los

ingresos por la venta de las empresas paraestatales; pero también omitió informar que dicha venta no sirvió para reducir la deuda externa o interna, sino que solamente sirvió para pagar los intereses de la deuda interna, ¿Y si no? Lo veremos al analizar la cuenta pública.

También nos informó que la recaudación del impuesto sobre la renta creció un 23% real contra el primer semestre de 1988, pero no nos informó cuánto había crecido el Impuesto al Valor Agregado, cuánto había logrado recaudarse por Impuesto al Valor Agregado. ¿Por qué no nos compara los datos?, ¿por qué nos da nada más algunos?, ¿por qué oculta?

También omitió mencionar la economía subterránea, como si con no mencionarla ésta no existiera. Pero no es conveniente ignorarla, porque esta economía subterránea utiliza calles y carreteras, líneas telefónicas y bancos, sus empleados tienen a sus hijos en escuelas públicas, y utilizan servicios asistenciales, porque con seguridad no tienen Seguro Social, y estamos seguros que requieren del gobierno los mismos servicios que los empleados y obreros de empresas que sí están registradas.

Tienen el termómetro y no quieren ver. El propio Salinas menciona del incremento del 8% en generación eléctrica, cuando el producto interno bruto subió el 2.4% La única razón, la única explicación del aumento de energía eléctrica, es mayor consumo de una economía que no quieren reconocer.

En el caso de electricidad, hay una incongruencia en los planteamientos de Salinas. Informa de este 8% de incremento en la generación de energía eléctrica, y reporta también que tiene que trabajarse con la iniciativa privada para resolver problemas de México, pero también establece una premisa que es muy sorprendente: la generación de energía eléctrica seguirá siendo como lo manda la Constitución. ¿En realidad nos está planteando soluciones o simplemente las está postergando?

Se nos dijo que la cifra mágica de las reservas internacionales era de 7 mil 324 millones de dólares al día de ayer, o sea al 31 de octubre, cifra por demás distinta a las mencionadas de hace un año, de 12 mil millones y de 6 mil millones a finales del año pasado. Desgraciadamente, sigue sin haber compromiso para informarlas mensualmente; se quiere guardarlas más celosamente que ningún secreto de Estado.

No se informó de variaciones, aunque podemos suponerla, otra vez abierto a que pensemos, no lo dice claramente. ¿Qué fue?, ¿más deuda externa?, ¿más inversión extranjera?, ¿más repatriación de capitales? Lo único seguro es la desinformación del informe. En la medida en que no haya información clara no puede generarse la confianza necesaria, no importan los recursos retóricos.

Mencionó él que las tasas de interés cayeron 20 puntos, lo que representó un ahorro igual al 5% del producto interno bruto en el pago del servicio de la deuda. Lo que no mencionó es que las tasas cayeron por decisión del gobierno, no por acciones del mercado de la oferta y la demanda.

Aquel 25 de julio, aquel domingo en que el propio Salinas nos invitó a cantar el Himno Nacional, no lo hizo porque se hubiera arreglado la deuda externa, lo hizo para abonar el terreno en la sociedad mexicana y no reaccionaran negativamente a la disminución de las tasas de interés, no hubo otra razón para el festejo que manipular a la opinión pública. Pero el reconocimiento más retóricos de los errores de los gobiernos que insisten en llamarse revolucionarios, fue una aseveración cuidadosamente expresada para no herir a los oídos revolucionarios.

El nos dijo que entre 1965 y 1989, la superficie cosechada aumentó el 12%, y el hato ganadero en 45%, mientras la población se duplicó; esto es un eufemismo, es una forma de presentar elegantemente una tragedia, porque esto realmente quiere decir que había el 45% menos de superficie cultivada por habitante y que era 27% menos ganado per capita. Si, sí reconoce el problema, ¿por qué no puede decirse claro? ¿por qué se usa tanta retórica? Más vale ser franco y derecho que quedarse a medias.

Aunque sí hizo un reconocimiento serio al problema del campo, al informar de la importación de alimentos básicos por 9.5 millones de toneladas y propuso detener el deterioro de este sector. Pero hizo una aseveración que no es precisa: "El Estado seguirá apoyando firmemente a los campesinos de México", si los siguiera apoyando desaparecerían los campesinos.

El problema, como apunté anteriormente, es de precios en los productos del campo, que no han sido apoyados sino que han servido de sostén al Pacto para la Estabilidad y el Crecimiento Económico. El campo requiere no solamente apoyos retóricos, requiere promoción, como decía yo, precios adecuados, que no se les torne con controles innecesarios; se requiere amar a la tierra, quererla, como frecuentemente decía un amigo nuestro: Manuel J. Clouthier.

Donde sí se quedó corto el informe, fue el manifestar júbilo por el ingreso de 5 millones de turistas en los primeros nueve meses del año.

Estos equivalen a 6.6 millones por año, muy por debajo de los 50 millones de turistas que visitan anualmente a España, un país con 10 veces menos costa, menos litorales, seis veces más pequeño y con la mitad de la población de México. Como que no se puede alegrar nadie hasta no lograr un objetivo comparable con el número de turistas que anualmente visitan España.

Hubo una aseveración que sí lastimó a muchos mexicanos, "La capital de la República es la ciudad de todos los mexicanos", especialmente lastimó a aquellos que pagan por un viaje local en autobús, entre tres y cuatro veces lo que cuesta en la ciudad de México y en recorridos mucho más cortos, o que pagan el doble por un kilo de tortillas en su población que lo que pagan en la ciudad de México.

Esta aseveración de que la ciudad de México es la ciudad de todos los mexicanos, está en contradicción a una propuesta que él mismo hace dos párrafos antes, dice: "La existencia de injusticias lacerantes que aún hay en nuestro país, requiere de mantener y fortalecer los subsidios a quienes menos tienen".

Quiero hacer una excitativa al Ejecutivo: si en verdad desea hacer la ciudad de México la ciudad de todos los mexicanos y si quiere ser congruente con esta aseveración y con el párrafo de su discurso que acabo de leer, entonces que aplique los mismos subsidios, per capita, al transporte, a la tortilla, al bolillo, en todas las ciudades del país, no nada más en la capital de la República. En tanto no lo haga, no habrá congruencia entre las palabras y los hechos y me permito recordarle sus propias palabras: "nada dificulta más la convivencia civil y lastima más la voluntad de cambio, como la distancia que puede mediar entre las palabras y los hechos", como parece que median en el caso de Sinaloa. (Aplausos.)

El C. Presidente: - Tiene el uso de la palabra el diputado Manuel Cavazos Lerma.

El C. Manuel Cabazos Lerma: - Con su permiso, señor Presidente; compañeras y compañeros diputados: Empecemos por ubicar el tema que hoy nos ocupa; la idea central del Primer Informe de Gobierno del presidente Salinas, es el cambio, demanda y reclamo permanente del pueblo de México, pero no se trata de un cambio amorfo, indiscriminado o ajeno, sino de un cambio guiado por valores políticos enraizados en nuestra historia, tradiciones e instituciones. Se trata de un cambio para fortalecer nuestra independencia y soberanía, no para negociarla, someterla o hipotecarla; se trata de un cambio para ensanchar los caminos de la justicia social, no por la vía de las lamentaciones, elucubraciones o añoranzas, sino combatiendo con hechos la pobreza, el desempleo, la marginación y la desesperanza.

Se trata de un cambio para vigorizar la democracia y las libertades, no para ceder a tentaciones totalitarias o a paternalismos asfixiantes. La estrategia para lograr este cambio con rostro propio y arista definida, es la modernización democrática nacionalista y popular; de esos cuatro valores políticos fundamentales: soberanía, libertad, democracia y justicia, que dan un cauce y horizonte al cambio y a la modernización, nacieron los cuatro retos que estructuraron la oferta política del presidente Salinas cuando era candidato y de ellos surgieron los cuatro grandes objetivos postulados por el Plan Nacional de Desarrollo que orienta y guía los actos de gobierno.

Por eso, el informe presidencial se divide precisamente en cuatro capítulos, uno para cada uno de los objetivos del plan, precedidos por una introducción que define y esclarece con pincelada firme el cambio que se busca y la estrategia para lograrlo. Una convocatoria a la unidad y a la perseverancia, rubrica este trascendente documento.

Nos ocuparemos por tanto, de uno de esos cuatro capítulos: el económico, y de la inestable referencia al cambio y a la modernización. En el capítulo económico del informe, se señalan los avances, expectativas y riesgos en materia de inflación, producción y empleo, así como los resultados de las políticas globales y sectoriales que se utilizaron. Nos referiremos a los aspectos relevantes de cada uno de ellos.

Se informó que la inflación se redujo de casi 200% en diciembre de 1987, a 17.3% en septiembre de este año, cifra compatible con la meta propuesta. Pero nunca se dijo que la inflación ya terminó o que el incremento de precios ya no existe; o que la estabilidad llegó para quedarse. Se dijo que los precios siguen creciendo, pero a tasas menores; que hay que perseverar en el combate a la inflación, porque no está derrotada todavía.

También se dijo que la lucha contra la inflación no es un fin en sí mismo, sino un medio para avanzar en la justicia social, ya que este fenómeno lastima más a quienes menos tienen. Se indicó en su debido contexto, que la producción creció al 2.4% en el primer semestre del año, lo que permite aguardar un crecimiento anual de 2.5% a 3%, durante 1989, cifra que es superior a la estimada y al crecimiento de la población. Es decir, se dijo que la recuperación económica ya se ha iniciado; pero no se dijo que la economía está en auge; ni que se han superado todos los

problemas económicos; ni que ya alcanzamos el paraíso productivo; ni que nos encontramos en los linderos de la grandeza nacional. Por lo mismo, se nos convocó a seguir laborando con tesón para hacer realidad un crecimiento sostenido, eficiente y justo. Es más, se nos advirtió que este crecimiento superior al estimado, entraña un riesgo; violentar el ritmo de la recuperación, dando origen a procesos inestables de pare y siga que frustren el objetivo de un crecimiento graduado y firme.

En el rubro de empleos y salarios, se afirmó que la ocupación, medida por el número de afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social, ha crecido al 8% anual; que las remuneraciones totales a los trabajadores de la industria manufacturera aumentó al 14% en términos reales, y que el salario mínimo aumentó 8% en enero y 6% en julio, mientras que el índice de precios de la canasta básica, creció entre enero y septiembre en 6.7%. Esto significa un repunte en los salarios reales, pero que todavía insuficiente para compensar el deterioro sufrido en los últimos años; se dijo, por tanto, en qué medida hemos avanzado en la lucha contra el desempleo y la caída en el poder de compra de los trabajadores, pero no se dijo que estos problemas ya están resueltos o que su solución está asegurada. De ahí la convocatoria a la participación conjunta para atender a este rezago que hiere a la conciencia nacional.

En cuanto a los instrumentos de política global, el informe presenta datos que revelan un saneamiento de las finanzas públicas en el primer semestre del año, pero no se dijo que ya están totalmente saneadas, por lo que refrendó el compromiso de perseverar en la disciplina fiscal.

En relación a la política cambiaria y al comercio exterior, se nos dijo que entre enero y septiembre el tipo de cambio creció más que los precios internos al productor, mejorando la competitividad con el exterior, lo que generó un superávit comercial en el primer semestre del año. Esto a su vez contribuyó a elevar las reservas internacionales a 7 mil 324 millones de dólares al 31 de octubre, pero nunca se dijo que el problema del comercio exterior está resuelto, ni que la competitividad está asegurada, porque esto será consecuencia de la eficiencia de las políticas emprendidas y de la iniciativa, empeño y capacidad innovadora de todos los mexicanos.

En cuanto a la negociación de la deuda externa, el Presidente informó que se lograron las cuatro premisas básicas planteadas en su discurso de toma de posesión; que el proceso incluyó acuerdos con el Fondo Monetario, con el Banco Mundial, con el Club de París y con los bancos comerciales acreedores; que en el caso de estos últimos, en las próximas semanas se conocerán las opciones elegidas; que se negoció con firmeza pero sin confrontación, que se logró el mejor arreglo posible dadas las garantías disponibles y que los resultados obtenidos son suficientes en el sentido de que la transferencia neta de recursos al exterior será compatible con las metas del Plan Nacional de Desarrollo.

También se dijo que esta negociación no garantiza la solución de todos nuestros problemas y que el mejoramiento del nivel de vida que promoverán estos arreglos, no será súbito sino gradual. De manera que nunca se dijo que la negociación ya concluyó, ni se dijo que nos instalará automáticamente en el edén, ni se dijo que todos los problemas del desarrollo quedarán súbitamente resueltos; en otras palabras, no hubo espacio para el triunfalismo, la autocomplacencia o la demagogia.

En política de ahorro y fomento a la inversión, subrayó la modernización financiera de la banca nacional, así como la autorregulación institucional y la protección de los intereses del público en las casas de bolsa y además intermediarios financieros no bancarios; pero no se dijo que el sistema financiero es ya un modelo de eficiencia y equidad. De ahí la necesidad de profundizar en su proceso de modernización.

En relación a la inversión extranjera, se nos dijo que su reglamento la promueve porque simplifica los trámites y procedimientos, porque otorga certidumbre respecto a los criterios y condiciones para invertir en el país y porque ofrece permanencia, transparencia y seguridad. Este reglamento obedece a la necesidad de ir ajustando los principios al momento en que vivimos. Su propósito es pormenorizar y detallar la ley sin que exceda sus alcances ni la contraríe, respetando su letra y su espíritu. Ni la inversión extranjera, ni la apertura del comercio exterior son indiscriminados y limitados o ciegos, se promueven de manera selectiva y subordinados a los fines del Estado, porque nos consideramos una nación madura, capaz de competir y de desarrollarnos por nosotros mismos.

La inversión extranjera es complementaria de la nacional y subordinada a los grandes objetivos nacionales; es un medio, no es un fin; es una palanca que impulsa el proceso de consolidación y ampliación de nuestra independencia. En consecuencia, estamos en contra de la inversión extranjera que se constituye en un medio para prolongar la dominación de los centros económicos poderosos; estamos en contra de la inversión que se utiliza como instrumento de exportación de

los de desarrollo y estamos en contra de la inversión que permite la rapiña de nuestros recursos naturales o la explotación de nuestros recursos humanos, porque nunca colocaremos al patrimonio nacional a merced de intereses ajenos a los naturales.

Eso sí, aceptamos la inversión extranjera cuando es regulada, complementaria y subordinada al interés supremo de la nación. La inversión extranjera tiene límites, acotaciones, cauces, por mandato de ley, debe fomentar las exportaciones, el empleo, la tecnología, la capacitación, la eficiencia, la producción, la descentralización, el mejoramiento en la distribución del ingreso, la integración regional y los valores sociales y culturales del país Estos límites o condiciones son prueba de que la regulación de la inversión extranjera se funda en una ideología nacionalista y transformadora y no sobre bases de xenofobia o aislamiento.

La política de empresas únicas parte de la premisa de que para modernizar a México hay que modernizar al Estado mexicano. Este nació de la Revolución para servir a la nación, para hacer cumplir sus objetivos; es decir, para fomentar la soberanía, las libertades, la democracia y la justicia social. Esos son los fines permanentes, inmutables, intransigibles del Estado mexicano.

En un mundo dinámico como el actual, en una nación que sigue fiel a sus luchas históricas, los fines persisten pero las estrategias, las técnicas y los medios de operación cambian periódicamente para adaptarse al ritmo de los tiempos. Modernizar al Estado es entonces remozar y actualizar sus instrumentos para que cumplan de la mejor manera posible con el mandato irrevocable de la nación, con los fines inmutables de la Revolución. Por eso, la modernización se hace con la Revolución y no en contra de ella. No caben, en consecuencia, ni capitulaciones ni claudicaciones, la Revolución busca fortalecerse no fusilarse.

Las empresas públicas son un instrumento del Estado para cumplir sus fines que son los fines de la nación. La modernización del Estado entraña, por lo tanto, la modernización de la empresa pública para hacerla más eficiente en el cumplimiento de sus objetivos que son los del Estado y la Revolución. De ahí que se haya revisado el papel de cada una de las empresas y del grado de eficiencia con que cumplen con esta tarea política, es la intensidad de su contribución a la cristalización de estos valores lo que determina su carácter de estratégico o prioritario y es la ausencia de esta característica lo que define su desincorporación y no las utilidades o pérdidas que registren.

El proceso de desincorporación de empresas públicas es por tanto un proceso de racionalización de los instrumentos del Estado a la luz de las condiciones actuales; es decir, busca maximizar la contribución a los fines del Estado con el menor monto posible de recursos.

La reducción de las empresas sujetas a este proceso de desincorporación no llega ni al 10% del total de la producción del sector público; por lo tanto, sólo un ánimo contestatario cotidiano podría llevar a la conclusión de que se está desmantelando, liquidando, demoliendo o entregando el patrimonio de la nación. Por lo mismo, resulta un argumento atropellado decir que la economía se está desnacionalizando o que se está restringiendo la actividad económica y social del Estado en perjuicio de la mayoría o que se está abandonando la búsqueda de la justicia, de la independencia, que le dan sentido y dirección a la empresa pública.

Este proceso de desincorporación se está llevando a cabo de manera pública, abierta, con evaluaciones o posturas mínimas, basadas en el valor real de las empresas, permitiendo la participación de los trabajadores y del sector social de la economía y manteniendo la rectoría del Estado mediante el control y la supervisión. Por lo tanto, resulta falso afirmar que tales empresas se venden por la trastienda, rematándose a precios irrisorios, en turbias transacciones y sin informar a nadie. La desintegración del Estado mexicano sólo existe en la visión apocalíptica de quienes ven lo que no existe y lo que existe no lo ven. (Aplausos.)

El C. José Francisco Melo Torres (desde su curul): - Señor Presidente, si me permite el señor diputado una interpelación.

El C. Presidente: - ¿Acepta usted una interpelación del señor diputado Melo?

El C. Manuel Cavazos Lerma: - Señor Presidente, personalmente me encantaría, pero existe un acuerdo parlamentario que lo prohibe y soy muy respetuoso de los acuerdos parlamentarios. (Aplausos.)

El C. Presidente: - Continúe señor diputado.

El C. Manuel Cavazos Lerma: - Compañeras y compañeros diputados: Cuando hablamos de los aspectos económicos que son aspectos materiales, conviene recordar, como lo hace el informe, que somos algo más que un país y un Estado, que somos una patria.

Consideremos, entonces, que entre tanta discrepancia, a todos nos une el anhelo de un futuro

mejor. Todos estamos conscientes de que no somos un conjunto de grupos aislados, sino una nación con historia común que desea tejer conjuntamente su destino.

Todos coincidimos en la necesidad de una nación más independiente, más justa, más libre y más democrática. Privilegiemos pues sobre la maraña de las diferencias que nos distancian, el ánimo que nos congrega, la razón que nos unifica y la solidaridad que nos impulsa; con ello, conquistaremos el destino que todos deseamos. Muchas gracias. (Aplausos.)

El C. Presidente: - Conforme a la lista de oradores, el turno le corresponde al señor diputado Manuel López Zorrilla.

El C. Manuel López Zorrilla: - Con su permiso señor Presidente; compañeras y compañeros diputados: El pasado 1o. de noviembre estuvimos pendientes de la lectura del informe que el licenciado Salinas de Gortari rindió al Congreso de la Unión, y cuando se refirió con estas palabras: "en el campo enfrentamos el mayor reto de la modernización económica", me inquieté y puse mayor atención, ya que el informe por escrito nos fue entregado seis días después, y dije: ¡qué bueno que el señor Presidente actual reconozca que en el campo se localiza el principal reto a la estrategia de modernización económica, ya que este argumento lo había escuchado anteriormente con el proyecto fallido del licenciado López Portillo, cuando habló de cambio social en abundancia, y sí hubo cambio: pesos mexicanos por dólares que sacaron al extranjero, amén de funcionarios mediocres convertidos en multimillonarios, y ahí estuvo el notorio cambio!

El licenciado Salinas de Gortari destacó las caídas de producción, el contrapeso que hacen los subsidios al presupuesto federal y las enormes cantidades de importaciones de básicos que se deberán hacer este año y probablemente el próximo. Y volvió a reconocer que no se puede permitir que continué en deterioro este importantísimo sector por ser estratégico. El campo mexicano, sin duda alguna fue uno de los temas más espinosos a que debió enfrentarse Carlos Salinas de Gortari, al rendir su informe a la nación.

La crisis del campo en México es tan grave que resulta imposible ocultarla, ni aun con las cifras más maquilladas. Sobre el tema, el documento dice: "las presiones de la demografía y las condiciones climatológicas muy adversas por segundo año consecutivo, se han sumado a deficiencias ancestrales y a deformaciones estructurales. De 1965 a la fecha, la superficie cosechada ha aumentado en 12% y el hato ganadero en 45%, mientras que la población casi se duplicó. La productividad está prácticamente estancada y los subsidios al sector pesan considerablemente al presupuesto federal".

Y lógico, todo el público priísta le aplaudió, pero no anunció ningún medida inmediata o a mediano plazo y por la Prensa, para quienes pidan testimonio o a través de sus esposas o sirvientas que van al mercado diariamente, se deben informar que ellas tienen que realizar malabares para poder conseguir maíz, frijol, arroz, azúcar y otros productos de la canasta básica que sí se los venden pero condicionados porque ya también estos productos son de importación.

El señor presidente Salinas de Gortari ordenó a los titulares de las dependencias que tienen que ver con la producción y problemas de producción en el campo, desde hace dos meses que implementaran programas de reestructuración y concertación con productores para definir estrategias y precios a los principales productos agrícolas, pero no informó qué avances tienen esos programas, y no informó por la sencilla razón de que dichos programas no existen.

Es demasiado fácil escudarse en factores demográficos y en el clima, así como en problemas heredados, para disculpar al presente régimen del total abandono y desatención en que tiene sumido al agro mexicano.

Resulta demagógico sencillamente que la población casi se duplicó. Si en contrapartida no se mencionan cifras como por ejemplo éstas: todavía en 1970, la producción agrícola per capita era de 8.4 kilos en arroz, por ejemplo. Mientras que en 1988, disminuyó a sólo 4.8 kilos. Situaciones semejantes se presentan en el caso del frijol, que pasó esos años de un total de 19.2 kilos a sólo 10.2 kilos por habitante en 1988.

Para el maíz, la cifra de 184 kilos per capita descendió a sólo 123 en el mismo período. Prácticamente todos los granos y cereales han sufrido considerables mermas y de ello no tan sólo Tláloc o la madre naturaleza tienen la culpa, también es responsable directo el gobierno que con sus políticas que privilegian a la industria y al capital, es causa de la marginación social y productiva del campesinado.

El informe dice que las importaciones de básicos alcanzarán 9.5 millones de toneladas en 1989. Y según se estima un monto similar en 1990.

Debería haberlo dicho crudamente el Presidente, tal y como lo está viviendo el campesino de nuestros

días; tan sólo en este año de destinarán 3 mil 500 millones de dólares a la importación de granos, cifra equivalente prácticamente al total del dinero fresco que entrará al país por concepto de nuevos créditos del exterior.

Las cosechas, según institutos estadísticos de la Universidad Nacional Autónoma de México y Chapingo, bajaron en 31%, y la inversión pública del agro disminuyó en 34%, según declaraciones del Congreso Agrario Permanente publicadas apenas el pasado martes 31 de octubre; mientras tanto, se habla en el informe de haber ejecutado resoluciones presidenciales que abarcan una superficie que rebasa las 600 mil hectáreas y se jacta el gobierno al afirmar que el reparto masivo de tierras ha concluido, como si con ello hubiera satisfecho las más grandes demandas del campesinado. Será imposible creer que los recursos de la deuda van a ser empleados en programas de justicia social.

Mientras tengamos que constatar con estas simples cifras que en realidad se usan para comprar comida, para suplir con importaciones de ganado y de granos la miopía de los tecnoburócratas que creen que repartiendo la tierra y dando surco al pueblo se le puede alimentar; que no se olvide esta generación, nueva generación de limanturianos, que la Revolución Mexicana nació en el campo.

Durante cuatro sexenios hemos escuchado las mismas justificaciones de quienes están en el poder, la misma historia de nuevos proyectos gubernamentales que van a sacar al país avante; esto me hace recordar a un compañero campesino, que siendo comisariado ejidal, cuando le preguntaban sobre algún problema de gestiones contestaba: "no tigre, tu problema ya se fue a México, y si se iba a México, pero allá se quedaba, no había solución, y así han pasado el proyecto de López Portillo, que era "cambio social en abundancia"; el de Echeverría, que fue "desarrollo con distribución de ingreso" y hoy aparece otro más, el de la "modernización nacionalista". Todos estos proyectos como eso se quedarán, puros proyectos y se quedarán en México, porque al campo nunca llegan; de cada 10 pesos que se invierten, uno llega al campo y eso por mitad, porque el coyote se lleva el resto, ¡y el coyote burócrata!

Flaca defensa hizo el diputado Martínez Corbalá, al Presidente de la República, cuando dice: que el informe en el párrafo respectivo, no dice que el reparto masivo de tierra ha concluido, y en efecto, ahí tiene un párrafo ese dicho y ahí tiene un punto dicho párrafo.

Y en efecto, ahí tiene que reflexionar nuestro Presidente, las confiscaciones que le han hecho a narcotraficantes como Félix Gallardo, con el rancho "El Camino Real" en Nautla, Veracruz, y a los petroleros a lo largo y ancho de la República, y en especial en el Estado de Veracruz, y también a Pesqueira Olea, el inventor del "migajón del bolillo" como alimento básico para los mexicanos, que le decomisaron en Veracruz y Morelos varios ranchos.

Esto, señores diputados priístas, les dice a los campesinos y al propio Presidente de la República que el reparto masivo no ha terminado, o qué, ¿ya se los adjudicaron a algún funcionario en especial? Porque hemos escuchado muchas confiscaciones en joyas, dinero, bienes inmuebles, tierras, pero no se ha informado dónde ha quedado la bolita; todos esos proyectos se han hecho y enviado al campo desde un escritorio de aquí, del Distrito Federal, y por favor señores diputados priístas, ya no se vale esa técnica, todos esos fracasos le han costado hambres, sudor, lágrimas y hasta la vida a muchos campesinos.

Todos somos mexicanos, y en nuestro país no debe existir gente de primera, de segunda y de tercera; diputados priístas, ustedes que pueden, acérquense al señor Presidente y díganle que en el campo, hay gente que conoce el campo, pero que no lo conoce como ustedes, desde aquí de México. Hay gente que nació y ahí vive cultivando la tierra, y tiene la esperanza de morir y superar sus problemas para ser enterrados ahí mismo junto a su parcela; son ingenieros y técnicos de campo, no de banqueta.

El 25 de noviembre se recuerda un año más la muerte de un dirigente campesino que siendo diputado federal fue arteramente asesinado, y hasta la fecha no se ha aclarado el móvil de su asesinato; me refiero al compañero Roque Spinoso Foglia, él pugnó por la modernización del campo cañero, creando grupos de trabajo y fideicomisos para maquinaria, transporte, obras sociales y la infraestructura en el campo cañero, pero era un conocedor de las dificultades de este amplísimo campo.

Hace seis años se anunció con bombos y platillos la modernización de diferentes ingenios azucareros, con cargo al presupuesto federal, entre los que destacan "El Independencia", en Martínez de la Torre; Roque Spinoso se opuso, porque argumentaba que ese desembolso se debería aplicar al precio de garantía de la caña y porque esa modernización a los ingenios hablaba exclusivamente de la factoría que incluía hasta la computarización para molienda, carga y descarga, ¡otro error de escritorio!

El ingenio azucarero puede estar al máximo de la modernidad, hasta computarizado, pero si los machetes de los cortadores de caña están amellados o simplemente no hay cortadores de caña por que el salario no es justo, ¿saben qué, compañeros diputados? Así de fácil y sencillo, ¡no hay zafra! La zafra comienza con la quema del cañal y el corte del mismo.

Y ahora ahí están el ingenio "El Independencia" y otros más en toda la República muy modernos, pero a punto de cerrar porque los campesinos han volteado sus cepas para cultivar cítricos y arroz, pues al no haber cortadores sus cañas se quedaban paradas.

El día de hoy entregamos en la Secretaría de la Presidencia un escrito de campesinos, con todas las deficiencias de redacción y ortografía como el que les habla, pero el escrito representa a casi 2 mil productores de caña de azúcar de la Asociación Civil "General Lázaro Cárdenas del Río", en el Estado de Veracruz, ¿y saben qué le piden al señor Presidente?, ¡pues le piden que no les aumenten el precio de garantía de la caña de azúcar! Y no es jalada de cabellos, aunque parezca, sólo le piden que les quite de encima a líderes corruptos, que como vampiros durante mucho tiempo les han estado "chupando la sangre" de su economía familiar; me refiero a Isidro Pulido Reyes, que se dice senador, pero que no aclara que es suplente, al médico veterinario Vicente Reyes Ortega y a Marcos Martínez Morales, quienes durante 12 años se han estado pasando de mano en mano las dirigencias locales de la Unión de Productores de Caña y Azúcar de los ingenios " El Modelo" y "La Gloria" en Cardel, afiliados a la Confederación Nacional Campesina y a la Confederación Nacional de la Pequeña Propiedad, y es que si el Presidente destituye o encarcela a estos líderes corruptos, como lo hizo con "La Quina" y Jonguitud Barrios, se quitan de encima los productores de caña descuentos del Fideicomiso para Obras Sociales a Campesinos Cañeros de Escasos Recursos, que aunque desapareció por decreto desde el año pasado, aún se descuenta a su nombre.

El seguro de vida, que desde 1987 cobró Isidro Pulido por más de 600 millones de pesos, lo que nos hace entender que ya todos los productores de caña están difuntos, pues ya desde hace dos años se cobró el seguro de vida.

También le piden al Presidente les corrija el descuento del Seguro Social, que por dos veces les hacen sus líderes; el 12% referente a basura y gastos de limpieza y mantenimiento en áreas de báscula y descarga, y también se descuenta doble al destarar rendimiento de sacarosa.

También le piden que desaparezca el Comité de Producción Cañera Local, que cobra 300 millones de pesos por zafra, y le piden la derogación de los decretos cañeros por obsoletos, para permitirles la libre asociación fuera de las dos organizaciones tradicionales.

Modernizar al campo significa desterrar viejos vicios ya muy añejos, de caciques pueblerinos que roban, matan y despojan de sus tierras a verdaderos trabajadores del campo.

El general Lázaro Cárdenas del Río, apoyándose en el lema del también general Emiliano Zapata, afirmó: "mis convicciones son, que la tierra y su producto sea para quienes la trabajan", y si el campesino es el dueño de la tierra, también la trabaja, pero el producto lo cobra el cacique, que por empeño como vil agiotista se queda con la escritura o el certificado de derechos agrarios del campesino, que ahora se convierte en su peón.

Modernizar al campo, porque es el sector estratégico, nos llevaría a revisar y reconocer que fue un error vender los ingenios azucareros, casi en su mayoría al país vecino, y el ejemplo lo tenemos palpable, no hay azúcar ya ni siquiera para endulzar un café, pero existe una compañía que se llama "Pepsico and Company", que se dedica paralelamente con Azúcar, S.A., a la distribución de azúcar para las compañías refresqueras y para exportación, pero eso no es lo peor, pagan por adelantado, compran y prestan dinero por la tierra y la cosecha, y se está haciendo dueña del total de las tierras que abastecen a los ingenios.

Compañeros diputados, ¿no es eso vender la soberanía nacional? Enganchan al campesino para luego culparlo de que la crisis que se vive en el campo es por su culpa, pero no es así, la culpa de esos proyectos de escritorio que se fabrican los conocedores del campo que radican en el Distrito Federal y que tratan de modernizar al campo, como si fuera un campo de golf.(Aplausos.)

Así es como nos hace entender que la modernización es necesarísima para consolidar la soberanía y la independencia nacionales, aunque en el pasado mes de abril las mismas autoridades que esgrimen estos argumentos y conceptos que ya explicamos, firmaron la Carta de Intención con la banca internacional, que no es otra cosa más que la de integrar nuestro mercado y nuestros vastos recursos naturales estratégicos a su economía y a profundizar basándose en las desincorporaciones en un programa neoliberal, transfiriendo la propiedad y control de las principales empresas de la nación a manos privadas nacionales, y en su mayoría, a manos extranjeras.

En nuestro país se anuncia a toque de trompeta que entra la modernización nacionalista, comprometiéndose con las autoridades financieras del extranjero a rendir cuentas, sometiéndonos aún más a las condiciones que ponga el Fondo Monetario Internacional; ése es el criterio oficial, la mejor forma de defender la soberanía.

No nos extrañaría que al término de este sexenio pulule por los diferentes lugares de nuestra República en su nueva campaña otro grupo gobernante, y que nos digan: "después del fracaso de este proyecto de modernización nacionalista, que ahora es mejor para modernizar el campo que a los campesinos se les practique la inseminación artificial para cambiarlos de ojos azules, sean más modernos. Gracias". (Aplausos.)

El C. Presidente: - Se concede el uso de la palabra al ciudadano diputado Ciro Mayén Mayén.

El C. Ciro Mayén Mayén: - Gracias, señor Presidente; compañeras y compañeros diputados: En su primer informe de gobierno, Carlos Salinas de Gortari definió la modernización como un imperativo de modificar la forma de organización de nuestro país, dijo, para producir riqueza, bienestar y para distribuirla equitativamente; sin embargo en los hechos, la modernización constituye una línea de fomento a la inversión privada nacional y transnacional, dado el voluntario y/o forzoso retraimiento de la inversión pública.

La privatización de la economía nacional, es una condición para la viabilidad del modelo de desarrollo que está en el núcleo de ese proyecto modernizador, ese modelo que se ha denominado como secundario exportador y cuyo eje es la industria exportadora, y su dínamo, el mercado exterior, podríamos definirlo como un modelo de desarrollo desnacionalizador, socialmente excluyente y concentrador del ingreso.

Al proceso de privatización que implica desincorporación de empresas del sector estatal, se le ha justificado, entre otros, con los siguientes argumentos:

Primero. Que necesitamos sanear las finanzas públicas.

Segundo. Que necesitamos desincorporar empresas para no gastar recursos para el desarrollo de las mismas.

Tercero. Ha sido la necesidad de edificar un Estado más justo y menos propietario.

A este último argumento podríamos decir, como si lo justo de un Estado dependiera, como ya lo señalo otro compañero aquí, del tamaño de su aparato económico.

La reforma que el Estado requiere, no es lo que nos propone Salinas, es decir, una reforma que podríamos llamarle "tecnoburocrática"; no es esta reforma la que requiere la nación mexicana, lo que se requiere es una reforma económica de carácter democrático; esa reforma democrática en el terreno de la economía, debe contemplar que precisamente una de las causas fundamentales del fracaso del modelo de sustitución de importaciones, fue que no se avanzó lo suficiente en la integración de la industria y de ésta con la agricultura.

Como consecuencia de la política económica prevaleciente, por ello tenemos ahora una economía en donde han crecido los fenómenos de desarticulación industrial, de atraso del sector agropecuario y de graves desequilibrios entre la agricultura y nuestra industria.

Una estrategia de desarrollo nacional, popular y democrática, debe tender hacia un mayor impulso a la integración nacional de nuestra industria y de ésta con la agricultura; debe también contemplar como un primer paso para desarrollar el crecimiento económico la recuperación de los salarios como una condición para incrementar no sólo la demanda y con ello la producción, sino incluso para alcanzar una mayor eficiencia productiva que se traduciría en una mayor productividad.

La caída estrepitosa de los salarios, junto con la política contraccionista del gasto público y la persistente reducción de la inversión, es lo que han provocado una profunda contracción del mercado interno; es justamente el incremento del ingreso de los trabajadores, lo que nos puede permitir contar con una palanca para ampliar el mercado interno. Es justamente esto lo que la nación necesita, para realizar un desarrollo económico sostenido.

Nosotros hemos señalado en reiteradas ocasiones, la necesidad de realizar un gran debate democrático acerca de una redefinición de la economía mixta; no estamos de acuerdo con que se presenten hechos consumados y a partir de ahí, se proclame la redefinición de la economía.

Un debate acerca del papel que corresponde jugar a la economía y a los distintos tipos de propiedad y empresas, del papel que le corresponde al Estado, es precisamente lo que debemos de iniciar, y creo que esta sesión como otras que tendremos que desarrollar acerca de la política presupuestaria, deberían de ser la oportunidad para generar ese debate nacional, del cual está urgida la sociedad mexicana.

El desarrollo económico, que es una necesidad vital de la nación, creemos nosotros, no puede concebirse como una empresa de unos cuantos; hay un puñado de 300 empresarios, de grandes capitalistas financieros que dominan el mercado bursátil, que son los que ahora están determinando las inversiones, la fuga de capitales y que son ellos los que han mostrado capacidad para desestabilizar a nuestro país. Yo creo que esto es a lo que debemos poner freno pues el desarrollo nacional depende de muy variadas fuerzas productivas, una de éstas es el sector social de la economía, el cual ha sido severamente afectado.

La modernización no sólo consiste en la incorporación a un nuevo mundo industrial, significa ante todo, para estos señores, un renacimiento universal del liberalismo económico y una apremiante necesidad por incrementar la productividad del trabajo; sin embargo, me parece que Salinas debió de haber respondido a una interrogante que hoy en día es la preocupación de millones de trabajadores en el país: ¿cómo y para qué hay que desarrollar el incremento de la productividad?, ¿para aumentar el ingreso de los trabajadores o para aumentar las ganancias del capital o el excedente del poder del Estado?

El desafío de esa modernización consiste precisamente en la forma en cómo debemos incorporarnos a ésta, ¿qué papel vamos a jugar en ese proceso de modernización hacia el exterior? De ahí que nuestras propuestas deben ser una contribución a cambiar el orden económico internacional en favor de los más débiles y no como sucede ahora, prestarnos a la división de los países latinoamericanos; ¿en qué sentido hay que reestructurar la economía nacional, de manera que fortalezcamos nuestra soberanía nacional? En eso reside nuestra principal diferencia con los compañeros del Partido Revolucionario Institucional.

Nuestro proceso anterior de modernización industrial, aún está inconcluso; la insuficiente integración nacional del aparato industrial, los rezagos en el campo son desafíos aún vigentes, resultado entre otras cosas, de no haber logrado una verdadera apropiación tecnológica y financiera de los procesos productivos.

No nos oponemos a la apertura comercial a secas, sino a la política que se sigue de abrirnos incondicionalmente al exterior; debemos incorporarnos sí, a una nueva modernización, pero a aquella que nos conduzca a una nueva economía en la cual la apropiación tecnológica, que viene del exterior y la propia, sean condición y resultado de nuestra modernización; debemos negociar con los actualmente monopolizadores del progreso técnico, para que su implantación en México corresponda a nuestras necesidades y recursos.

Se trata de incorporar los elementos del avance universal, es cierto, pero también de rescatar los avances en el terreno nacional; es necesario mirar hacia adentro, no para impulsar un modelo de desarrollo cerrado ante el mundo externo, sino para ubicar al mercado externo en la dimensión que realmente le corresponde. El mercado externo no puede ser la fuerza motriz que determine nuestro desarrollo, debe ser un complemento para aumentar la demanda y al mismo tiempo ayudar a completar y saldar las deficiencias del aparato productivo nacional, en tanto ése no está suficientemente integrado.

Nosotros tenemos la convicción de que una reforma económica democrática del Estado, debe comprender también una profunda reorientación del gasto público para que fortaleciendo los renglones sociales y en detrimento del servicio de la deuda, se pueda cumplir con los preceptos constitucionales del derecho a la salud y a la vivienda que tiene el pueblo de México.

En una reforma económica democrática, es necesario hacer un replanteamiento del problema de la deuda externa. En el asunto de la deuda externa, el gobierno mexicano ha tenido que modificar una y otra vez su explicación de la situación y la explicación de su inexplicable política.

En el sexenio anterior, primero se habló de la existencia de una crisis de caja, se tuvo que reconocer después, como lo planteábamos los partidos de izquierda existentes entonces, que se trataba de una crisis de insolvencia; se postulaba después que era posible crecer y pagar al mismo tiempo. ¿Quién no recuerda aquella frase de "crecer para pagar" que usó Miguel de la Madrid, en discursos y que hoy, no hay duda, pagamos puntualmente, pero la economía no creció y el producto por habitante siguió desplomándose?

Una a una, las ficciones inventadas por el gobierno para cubrir su subordinación a los acreedores, se fueron desvaneciendo y cayeron por su propio peso, como caerá la nueva ficción en boga que ha proclamado Salinas; en la más fiel tradición de su antecesor, Salinas ahora persiste en la irresponsabilidad de popularizar una nueva ficción sobre la situación de la deuda externa; ahora nos plantea al Congreso y a la nación, que el arreglo de la deuda externa ha sido suficiente, que nos abre márgenes para crecer.

El discurso sobre la deuda en su conjunto, tiene importantes inexactitudes: se dice que la negociación fue tensa y en ocasiones estuvo a punto de romperse, se trataba precisamente de cambiar los procesos anteriores de renegociación que sólo habían resultado en el refinanciamiento del

principal; nosotros en realidad lo que necesitábamos era reducir el monto de la deuda, algo no logrado, dice, hasta antes, en un país contra los bancos acreedores del mundo.

Nosotros pensamos que ésta es una inexactitud, porque ya ha habido en ocasiones anteriores en nuestro país, concretamente en dos, en donde hemos logrado tener avances muy significativos. Si evaluamos qué es lo fundamental de lo alcanzado por el conjunto de los acuerdos logrados con el Fondo Monetario Internacional, con el Banco Mundial, con el Comité Asesor de Bancos y con el Club de Deudores, con el Club de París, perdón, tenemos que, pese a lo que pase con la negociación con estos bancos, la reducción de las transferencias netas al exterior, va a descansar principalmente y en forma mayoritaria en nuevos créditos, los créditos frescos que se han dicho aquí y no es justamente en la reducción del servicio o en el saldo de la deuda, que es la preocupación principal de nuestro pueblo; en cambio, el país ha sido sometido desde el exterior a un alto grado de condicionalidad, que lo lleva a abrirse a la inversión extranjera, al comercio extranjero y a abandonar las tareas sociales del Estado, reflejadas en el gasto público.

No hay solución al sobreendeudamiento del país, una prueba de ello es el que no vienen créditos voluntarios, ni vendrán en mucho tiempo, porque el país permanece en la insolvencia, pero el gobierno insiste en seguir pagando la parte principal de la deuda, en eso reside el principal problema de nuestra economía. Al finalizar el sexenio, veremos a cuánto asciende el saldo global de la deuda, una vez que sumemos los montos de los nuevos créditos; veremos también a cuánto asciende el servicio de la deuda, una vez que se incluya el costo de los nuevos réditos.

Respecto al problema del campo, Salinas de Gortari hizo también aquí una proposición de reforma al campo; una reforma que propone principalmente corregir aspectos de carácter administrativo, la descentralización de las instituciones relacionadas con el desarrollo rural, la concertación con las organizaciones de productores agrícolas, el fomento de la autogestión y de la organización campesina y algunos instrumentos de política económica y del proceso de producción - comercialización, incluso de la transformación industrial de algunos de estos productos.

Hoy, estas medidas pueden ser muy positivas algunas de ellas, siempre y cuando no se apliquen con un criterio corporativo de control político, y se permita en realidad que todas las organizaciones campesinas participen en igualdad de condiciones, independientemente de su fisonomía política.

Nosotros creemos que esta reforma propuesta por Salinas para el campo, es insuficiente y no toca las bases fundamentales que generan la crisis agrícola; es necesario en primer lugar, recuperar la rentabilidad de la actividad agrícola, no sólo para los pocos campesinos organizados que justamente participan o pueden participar en los convenios de concertación. Nosotros creemos que deben ser todos los productores agrícolas del país, organizados o no organizados, que son la mayoría, los que deben tomar parte en esta proceso de organización para la producción.

En primer lugar, es necesario recuperar los precios agrícolas al nivel que tenían en 1981, esto es, recuperar esa pérdida del 50% en términos reales que ha tenido; es necesario también mejorar la calidad y precios más accesibles de los fertilizante. Si Fertilizantes Mexicanos se privatiza, eso será posible ya que a los empresarios privados lo único que les interesa es su ganancia y no los problemas nacionales, entre ellos los del campo; extender, abaratar y hacer más oportuno el crédito y el segundo agrícola, entre otras medidas que son indispensables para que se revierta la transferencia de valor y para que sea en favor de la agricultura esa transferencia.

Esa cuestión central no está resuelta en el programa del cual nos informa Salinas de Gortari, al contrario, en el Gabinete Económico prevalece la idea de mantener un considerable rezago de los precios agrícolas y una austeridad en el gasto para el desarrollo social como medida fundamental de esa estrategia antiinflacionaria de este gobierno.

Tampoco en el informe de Salinas se proponen medidas concretas para aumentar el consumo de alimentos de los mexicanos, y mucho menos el informe plantea la solución a otra de las causas fundamentales de la crisis agrícola, la transformación de la estructura agraria que supere su actual polarización entre el minifundio miserable y el latifundio encubierto y que resuelva en favor del sector social la actual situación respecto a la tenencia de la tierra.

En suma, también en el campo Salinas nos expuso su política de dos bandas, podría llamarse; por un lado, favorecer un proceso concentrador en favor del gran capital, y por otro, proponer remedios y remiendos, podría llamarse, para contrarrestar los males que el patrón de desarrollo que se impulsa, necesariamente produce entre la gran mayoría del campesinado.

Finalmente, queremos referirnos a una última cuestión; nosotros pensamos que una reforma económica al Estado, implica concertar esa reforma entre los distintos agentes económicos y sociales.

Nosotros queremos y estamos de acuerdo en impulsar un nuevo período de largo crecimiento económico; es verdad que esto es lo que necesita el país, pero necesitamos también renovar la concepción y la forma en que hay que llevar a cabo un nuevo pacto social, democrático, a partir del cual se impulse ese nuevo desarrollo de la economía.

Ese nuevo pacto, pensamos nosotros, debe contemplar en primer lugar, una distribución del ingreso más justa y equitativa, y debe también establecer una renovación sindical y de todas aquellas organizaciones sociales en las que descansa el esfuerzo productivo de nuestra nación; de todas las grandes organizaciones sociales para democratizarlas, para impulsar su fortalecimiento y para garantizar que sea a partir de ese nuevo pacto social, como pueda haber una contribución efectiva a contribuir en la construcción de una nueva sociedad industrial y de una nueva sociedad rural verdaderamente democráticas. Muchas gracias, compañeros.

El C. Presidente: - Tiene el uso de la palabra el diputado Cuauhtémoc Anda Gutiérrez.

El C. Cuauhtémoc Anda Gutiérrez: - Con se venia, señor Presidente; compañeras y compañeros diputados: En su informe, el presidente Carlos Salinas de Gortari, nos recordó el acuerdo nacional para la recuperación económica con estabilidad de precios; creo que éste es el tema central que nos ha convocado este día en este análisis que por diferentes sectores y por diferentes rubros hacemos en la Cámara, y en este punto quisiera hacer una simple referencia histórica.

Hace casi dos décadas, el distinguido economista Gunnar Myrdal, Premio Nobel de Economía, vaticinó una especie de enfermedad económica a la que bautizó con el nombre de "estanflación", que implica estancamiento económico, desempleo e inflación; precisamente la crisis económica, básicamente la del mundo occidental que se gesta en los años setenta y que cobra a la mayoría de sus presas en los años ochenta, esta crisis tiene justamente los síntomas de esa enfermedad que Gunnar Myrdal había vaticinado.

¿Como hacer para combatir tan malévolo fenómeno?, ¿cómo le han hecho otros países?, ¿cómo lo ha intentado México?, de esto es lo que ha tratado la estrategia de política económica en los últimos años.

La estrategia de política económica en aquellos campos en que se ha agotado en aquéllos en que no ha prosperado, ha tenido que irse modificando; se modifica la estrategia como se modifica el mundo, como se modifican las condiciones.

En el caso nuestro y por el último año que nos ocupa, es importante recordar que de las tres características más fuertes de este fenómeno, de esta inflación, estancamiento y desempleo, hemos tenido avances y creo que es justo que lo sepamos todos los compañeros diputados, reconocer en su cabal dimensión; por ejemplo, el informe nos hace notar la buena noticia de que la tasa de inflación ha cedido notablemente para todos aquellos que tienen experiencia sobre estos temas, para todos aquellos estudiosos de los fenómenos inflacionarios del mundo, saben que bajar en dos años una inflación de 200% a alrededor del 20% es una hazaña que en muy pocos lugares del planeta se puede ver, sin embargo, este año la tasa de inflación será de alrededor del 20% y será 10 veces menor a la que teníamos apenas hace dos años.

Quizá a algunos les parezca que son simples número, pero todos sabemos que atrás de este esfuerzo está un pueblo decidido, están pactos que han significado sacrificios para muchos sectores, está una decisión y una voluntad política y un deseo de ir superando gradualmente los problemas que han aquejado y aún aquejan a nuestro país, pero otro de los elementos es el crecimiento, y ese fenómeno del crecimiento yo quisiera muy respetuosamente recordar a ustedes, que hace casi un año cuando estábamos hablando de que se preveía un crecimiento económico para 1989 del 1.5%, algunos compañeros no lo creían, y no era que no tuvieran tanta fe sino porque es muy difícil retomar el crecimiento económico cuando varios años se ha estado en cero o cuando se parte de decrecimiento.

Aumentar 1.5% en cualquier economía es muy difícil, pero aumentarla a partir de estancamiento es verdaderamente complicado; volver a arrancar cuando se está en estancamiento es mucho más difícil que aumentar puntos, ya que se está en la inercia del crecimiento. La inercia económica es fundamental considerarla cuando uno está pensando en qué tanto se puede crecer, y esta inercia daba con un cierto optimismo la idea de que podríamos llegar a un crecimiento de 1.5%; los datos que nos revela el informe, señalan que estaremos arriba del 2.5%.

Yo creo que sería justo que reconociéramos que no solamente la meta prevista de un año se está logrando, sino que se está superando, y que esto no es una hazaña menor, es una hazaña verdaderamente envidiada por muchos otros pueblos, que al igual que nosotros buscan el sacudirse esos problemas de la crisis económica; así pues, creo

que la parte del informe sustantiva, la que se refiere a los temas económicos nos va dando poco a poco y gradualmente datos y números que señalan que estamos poco a poco, insisto, pero sacudiéndose un problema gravísimo de estancamiento.

De algunos comentarios que han hacho compañeros míos que han estado en esta tribuna, haré algunas breves referencias, con el ánimo de orientar un poco el tema del debate que tenemos esta tarde.

Los países en vías de desarrollo, y México es uno de ellos, se caracterizan por generar un ahorro interno insuficiente, la demanda de la ciudadanía por los rezagos y el deseo legítimo de vivir mejor, siempre supera la capacidad de ahorro interno de este tipo de países; cuando ese ahorro interno se vuelca en inversión, genera un número de empleos insuficientes para el número de jóvenes y de personas que demandan estos empleos, por eso, en México y en América Latina y en otros lados, desde el siglo pasado se busca encontrar un ahorro externo que venga a completar el insuficiente ahorro interno, a efecto de crear las condiciones de vida mejores para la ciudadanía, eso todos los presidentes y todos los jefes de gobierno, creo que por principio normal lo han anhelado.

Así pues, cuando hablemos de que se recurre al crédito externo, estemos conscientes de que es un complemento al insuficiente ahorro interno que ha tenido nuestro país; cuando hablemos de la inversión extranjera, estemos conscientes que se trata de un ahorro complementario, porque el ahorro interno es insuficiente. Ojalá y tengamos la capacidad de quitarnos algunas xenofobias y de buscar, con sentido práctico, qué es lo que podemos hacer, la sociedad mexicana en términos económicos, a sabiendas de que el ahorro interno nacional es insuficiente para darle el número de empleos y a todos nuestros hijos y a todos los jóvenes que están deseosos de participar en el mercado de trabajo. Yo pienso que ésa sería una reflexión, independientemente del partido político al que pertenezcamos, que debemos hacernos, a mí me parece con toda seriedad.

Otro de los elementos que nos dice Gunnar Myrdal que tiene este fenómeno de la estanflación y de que se ha derivado en crisis que conocemos todos, lamentablemente en carne propia ahora, es el que se refiere al desempleo; pues bien, uno de los indicadores que más se utilizaban por los estudiosos de estos temas, tiene que ver con el registro de afiliados en el Seguro Social.

El presidente de la República nos indica que éste ha aumentado un 8% en este último año, un incremento del 8% de afilados al Seguro Social significa un mayor número de mexicanos trabajando; así pues, los indicadores nacionales oficiales, los datos que nos dan en el informe nos señala que la inflación está bajando, que el crecimiento económico va a ser más alto del que estábamos previendo, y que el desempleo se está combatiendo y hay ya 8% de incremento en el Seguro Social.

Seguir bajando tasas de interés internas, decía alguno de los compañeros aquí, yo creo que todos estamos convencidos, muchos quizá aquí, ya no todos, muchos estamos convencidos en la necesidad de que las tasas de interés internas sigan bajando; yo lo veo como una enorme ventaja el que ayudan a bajar la inflación, entre muchos otros fenómenos, hacen viables proyectos de inversión que de otra manera no lo serían, y nos ayudan a abatir la inflación.

¿Pero qué es lo que nos está sucediendo?, el propio ritmo de crecimiento económico que está adquiriendo el país detiene esa baja en las tasas de interés; ¿por qué lo menciono de esa manera?, en el mercado hay una oferta de crédito y hay una demanda de crédito. Cuando la inversión está aumentando, cuando se están creando fuentes de empleos, entonces se solicita más crédito, la velocidad de la demanda de crédito en este momento está superando al crecimiento de la oferta de crédito, en consecuencia, no se pueden poner más bajas, por oferta y demanda en este momento, la tasa de interés.

Esta explicación técnica de economía, simplemente la doy para aportar elementos en la discusión, aun cuando en mi fuero íntimo yo pienso que deberíamos de redoblar esfuerzos para bajar la tasa de interés interna, que tendría un beneficio adicional para la sociedad; pero, repito, el propio crecimiento de la economía nos va creando obstáculos y nos va creando algunas situaciones, que no, a la velocidad que quisiéramos se pueden ir abriendo.

Dijo el presidente Salinas, porque algunos de los compañeros decía que no se quieren reconocer problemas y obstáculos; en el mismo informe copié lo que les voy a decir, dice el Presidente: "no podemos violentar el ritmo de la recuperación, porque la falta de infraestructura en los años de crisis provocaría cuellos de botella", éstas son palabras textuales del informe.

¿Cuáles cuellos de botella?, por ejemplo el de la energía eléctrica, que alguien comentaba aquí; la industria eléctrica va creciendo al 8% este año, como no hubo suficiente dinero en los años previos para desarrollar la infraestructura de esta

industria, si seguimos creciendo a ese paso, no vamos a poder continuar, porque no vamos a tener energía suficiente. El crecimiento pues de la industria eléctrica del 8%, denota por un lado, y muestra a las claras la recuperación económica, pero al mismo tiempo nos plantea el nuevo reto que signifique atender a su expansión.

Estos son los cuellos de botella a los que el Presidente alude en esta parte de su informe, y yo quisiera que quedara claro de que sí se reconoce que hay problemas y hay obstáculos al crecimiento, los hay y los vamos a seguir teniendo y tendremos que ser muy juiciosos todos para tratar de encontrar las salidas mejores para que estos obstáculos y estos problemas propios de la recuperación, los podamos superar con sentido práctico, con sentido común.

Se hablaba de los turistas también; dice un compañero que hay cinco millones de turistas, y dice, bueno, comparados con los que recibe España son muy pocos yo diría, comparados con los que recibe Haití son muchos, pero ¿por qué no los comparamos con los del año pasado?, es decir, comparemos las cifra de los turistas de los primeros nueve meses de México, pues con México de 1988. El año pasado hubo un número de turistas; alrededor de cinco millones, los mismos que ya llegaron al país.

Yo creo que es adecuado que nos percatemos que en materia de turismo, el país trae un buen avance; no todos los sectores de la sociedad mexicana ahora que estamos arrancando la economía, redinamizando, traen los mismos factores de crecimiento.

Si no hubiera sido porque se utilizó un ejemplo muy desafortunado que es el de turismo, desafortunado porque es uno de los que más rápidamente están creciendo, tampoco quiero decir que estemos contentos con que haya cinco millones o seis millones de turistas en México, porque el potencial de nuestro país tiene en esa materia, todos los miembros de la Comisión de Turismo sabemos que es muchísimo más amplio, lo que sí creo que es justo, es hacer notar que no es una cifra mala, que la cifra que llevamos ya supera la que obtuvimos el año pasado.

Modernizar es crear condiciones para que invierta la iniciativa privada, dice otro compañero...

El C. Alejandro Díaz Pérez Duarte (desde su curul): - ¿Me permite una interpelación?

El C. Presidente: - Señor diputado, ¿acepta usted la interpelación?

El C. Cuauhtémoc Anda Gutiérrez: - Sí, adelante.

El C. Presidente: - Sí la acepta, señor diputado.

El C. Alejandro Díaz Pérez Duarte (desde su curul): - Señor, dice usted 5 millones de turistas, pero ¿cuantos son simples transacciones fronterizas y cuántos son realmente turistas que pasan por lo menos una semana en México?

El C. Cuauhtémoc Anda Gutiérrez: - Muchas gracias, señor diputado, con mucho gusto; en efecto, en las estadísticas sobre el turismo hay una serie de confusiones a nivel internacional. En algunos lugares, por ejemplo en España, se contabilizan simplemente cambios y visitas de la frontera, en la que no queda ni siquiera un día y ya los cuentan como un ingreso y los van sumando; en el caso nuestro no es así, señor diputado, los cinco millones son millones de turistas extranjeros que han estado más de 24 horas en nuestro país, pero no están contabilizados los que llegan a Tijuana, por ejemplo, a Tijuana llegan más de cinco millones al año, solamente con Tijuana, pero no se contabilizan porque son en las fronteras. Ahí, qué bueno que me hizo usted la aclaración, no son cinco millones contados los de este año igual que se contaron los del año pasado, la base es la misma.

Lo que yo advierto y quisiera hacer notar a todos los compañeros, es que en esa materia estamos creciendo, hay otras en las que no, en ésa sí estamos creciendo. Muchas gracias. (Aplausos.)

Otro de los compañeros, repito, decía que la modernización, interpreta él, es crear condiciones para que invierta la iniciativa privada ante la baja de inversión pública, y califica esto como desnacionalizador, no tiene nada de desnacionalizador.

Nosotros necesitamos que haya inversión en el país, creo que debemos de ser conscientes que si no hay inversión, no hay empleo; si no hay empleo, no tenemos forma de que los jóvenes y de que las nuevas generaciones tengan una vida digna a través del trabajo para realizarse como seres humanos; pues la inversión, venir a la tribuna y acusar al gobierno porque el gobierno está creando las condiciones para que invierta la iniciativa privada, me parece que no es percatarse de en qué país estamos viviendo ni en qué sociedad ni en que año. Necesitamos crear condiciones para que invierta la iniciativa privada, para que invirtamos todos, o todos los que tengan que puedan invertir, necesitamos hacer una economía mucho más fuerte.

Hay un desequilibrio, en esto sí estoy de acuerdo, dice el compañero que hay un desequilibrio de la industria, de la base de la industria y de la agricultura. Es cierto, sí hay un desequilibrio en el desarrollo del país que va en detrimento del campo, tiene que decirse con toda claridad, tiene que reconocerse, así ha sido en los últimos años, así es, no se ha podido revertir como todos quisiéramos en el último año y es más, el presidente Salinas en su informe dice: "en el campo", es textual del informe, México, enfrentamos el mayor reto, "México enfrenta el mayor reto de la modernización", está reconocido por el Presidente, pero además todos los números señalan que el crecimiento en México ha sido desigual, pero la otra parte que nos señala nuestro compañero, es que dice que la contracción del mercado interno, como un gran problema, bueno, habría que leer con cuidado el informe.

Una de las recuperaciones graduales que nos muestra el informe, es precisamente el estar remontando la contracción el consumo interno. Justamente eso es lo que nos dice este informe.

Esto dicho hace más de un año, tendría un sentido en la tribuna, pero repetido hoy, es no haber leído el informe; el informe nos muestra claramente que estamos remontando, se está remontando el consumo interno, tan es así, que déjenme darles un dato.

La industria eléctrica está creciendo 8%, si no se hubiera recuperado el consumo, quién va a estar contratando más energía, ¿por qué estamos pensando que puede hacerse un cuello de botella? Pues precisamente porque hay una recuperación.

¿Qué papel jugamos en la economía internacional? Y dice nuestro compañero que no se opone a la apertura comercial a secas; a mí me dio gusto escucharlo, porque esto sí es ya un avance, porque oponerse a al apertura comercial a secas como tradicionalmente algunos lo estaban haciendo, es no tratar de analizar las cosas, qué bueno que vino y dijo que no se oponen a la apertura comercial a secas, qué bueno.

El mercado externo debe ser un complemento y no un motor, nos dice el mismo compañero; sí es cierto, estoy de acuerdo en eso, no nada más estoy de acuerdo, ya definí hace un rato que ante la insuficiencia de ahorro interno, tenemos que acudir como complemento al externo y congruentemente estoy de acuerdo en que el mercado interno debe ser un complemento y no el motor. Ahí sí coincidimos 100%.

Luego viene un replanteamiento de la deuda externa, se remonta la crisis de caja y después a crecer y pagar al mismo tiempo; yo creo que sería muy largo y tal vez no el momento, en señalar a ustedes que cada una de estas decisiones está metida dentro de un contenido propio, por ejemplo, crecer y pagar era muy fácil hacerlo si se hubieran dado las condiciones en las cuales se contrató esa deuda, ¿cuáles eran las condiciones? Bueno, pues se pensaba que a finales de los años ochenta, el precio del petróleo iba a andar entre 55 dólares y 65 dólares el barril; si eso hubiera sucedido, pues en lugar de tener y obtener 8 mil millones de dólares cada año, en los últimos años hubiéramos obtenido treinta y tantos mil millones y crecer y pagar hubiera sido fácil, pero es que así es como lo contrataron, a todo lo pasado sí es fácil criticar, creo que habría que meterlo dentro del contexto y en el cual ya estas decisiones se tomaron, y la que sí está en el contexto es la última nos dice que es una nueva ficción que nos quiere vender el gobierno, que la deuda externa es suficiente y abre los márgenes para crecer, que es una negociación tensa, etcétera.

Si fue una negociación tensa, estuvo cuatro veces a punto de romperse las pláticas de la negociación, si consigue lo que buscaba, ahora se los explico; creo que todos lo sabemos, pero nos refiere a algo histórico, dice que ha habido renegociaciones anteriores mejores que ésta, por lo menos dos.

Yo creo que una buena renegociación del siglo pasado se hizo en el año de 1850, la hizo Manuel Payno y solamente duró unos meses; otra buena renegociación de años pasados la hizo Manuel Dublán entre 1886 - 1888 y duró hasta la Revolución, 22 años, ésa fue una buena renegociación, pero no obtuvo las condiciones de ésta; lo que obtuvo fue la recuperación del crédito, hay que distinguir ahí, no es tanto que encontró quitas, que bajó quitas, sino que encontró recuperación del crédito y eso sirvió para financiar parte de la infraestructura que se hizo en el porfiriato de 1880 a 1910.

Otra renegociación a la que seguramente aludía nuestro compañero, es la de 1942, las de los años veinte que hizo Payno fueron insuficientes, no tienen mayor relevancia, la de 1942, la que hizo don Eduardo Suárez, ahí sí hubo quitas del 90%, una deuda de 5 mil millones se convirtió en de 500 millones, esa deuda sí tiene una característica especial, que si la comparamos con la actual a mí me parece que es bastante mejor la de 1942, nada más que hay que ubicarla en su contexto y hay que ver si es con bancos, porque la que estamos ahora comentando es una que se hizo con bancos privados, aquélla otra es una que se hizo en un mercado secundario, en la que por estar en suspensión de pagos desde la Revolución hasta 1942,

se habían colapsado notablemente. Es una renegociación pues, a mi juicio, diferente; como el mundo es diferente ahora, por esto cuando se critica el esfuerzo que se acaba de hacer en la renegociación, yo creo que es un poco el deseo de no querer reconocer cuando algunas cosas se van logrando, déjenme decirles por qué.

Hace un año, el primero de diciembre, en su toma de posesión del presidente Salinas, nos dijo o le dijo al Secretario de Hacienda delante de todos nosotros que le pedía que renegociara la deuda y le dio cuatro premisas: abatir la transferencia de recursos, disminuir la deuda histórica, que fuera multianual y que se redujera en relación al producto interno bruto; las cuatro cosas se cumplen. En aquel momento a muchos nos pareció que era una gran audacia, y que sería verdaderamente complicado; pues compañeros, sí se logró y esto que se logró, con los defectos que algunos le quieran encontrar, pero esto que se logró, yo creo que es justo nuevamente que lo tengamos que reconocer.

Finalmente, la política económica...

El C. Presidente: - Señor diputado Cuauhtémoc Anda Gutiérrez, ¿acepta usted la interpelación?

El C. Cuauhtémoc Anda Gutiérrez: - Sí, acepto.

El C. Manuel Patricio Estévez Nenninger (desde su curul): - Simplemente cuando se planteó estas cuatro o tres premisas, habló de reducir al 55% esos centavos, ¿usted considera que es suficiente ese 55%

El C. Cuauhtémoc Anda Gutiérrez: - Muchas gracias, diputado Estévez: No se dijo cuando el señor Presidente, el primero de diciembre mencionó las premisas, no se habló de 55%, de reducción.

Yo quiero comentar a usted que conozco que no inventó usted el 55%, y hace un rato que estuvo en la tribuna lo dijo: "en una negociación las cartas se van jugando de diferente manera. Es como un juego, en el que se tiene que llegar a una conciliación". Pero de ahí y hay alguna distracción en los periódicos sobre todo porque los banqueros empezaron a dar puntos de vista. Los banqueros les decían a sus consejos de administración: "me están pidiendo tanto por ciento", un poco para sensibilizar a sus propios consejos de administración. Como en estos consejos de administración en la mayoría de ellos en Estados Unidos hay académicos, hay financieros expertos, poco a poco empezaron a hacer artículos y de ahí se fue filtrando esta información a la que usted alude.

Pero no hay un solo documento, por ejemplo, aquí estábamos todos cuando el Presidente de la República dijo y no señalo más que estas cuatro premisas; ésas son las únicas premisas que él señaló, y esas cuatro premisas, diputado Estévez, yo le ruego con toda seriedad que analicemos si no se cumplieron; no solamente le aseguro esto, porque le voy a dar respuesta a su segunda pregunta.

Usted me pregunta que si creo que es suficiente. Mire usted, yo lo que creo es que tiene la ventaja de que nos da las condiciones para recuperarnos. Si no perseveramos en el trabajo y en la lucha contra la inflación; si no seguimos invirtiendo y creando empleos para que un mayor número de mexicanos produzca y aumente el producto interno bruto, si perdemos el paso como sociedad en algún momento, o bien si no la de malas que se colapse más el precio del petróleo, que todas nuestras materias bajen, si vienen terremotos y todo eso. Bueno, pues ya no le puedo decir. Pero si los mexicanos no perdemos el paso, si no perdemos este esfuerzo que se está haciendo, le aseguro que vamos a tener éxito; no solamente se lo aseguro, espero que estemos vivos usted y el otro compañero que decía: "al final del sexenio veremos". Ojalá y al final del sexenio, y lo digo de todo corazón, yo tengo la razón porque entonces México estará viviendo mucho mejor que ahora.

Finalmente, todos los números económicos, compañeros diputados, nos muestran que México está en mejor posición económica ahora en 1989, que hace un año. Eso hay que reconocérselo al presidente Salinas de Gortari, y a nuestro pueblo. Muchas gracias. (Aplausos.)

El C. Presidente: - Se concede el uso de la palabra al diputado Mariano Leyva Domínguez.

El C. Mariano Leyva Domínguez: - Gracias compañeros diputados por su tolerancia y por integrar este famélico quórum que le da legalidad a nuestra Cámara: Contrariamente a otros informes, el que ahora glosamos no le concede mayor relevancia a las tendencias recientes de la coyuntura económica, por eso nos permitimos hacer los siguientes comentarios.

La economía nacional presenta rasgos contradictorios; por un lado, se observan internamente los síntomas positivos de un crecimiento del producto global y de disminución de las tasas inflacionarias; por el otro, en el sector externo han surgido signos de deterioro que ponen en

entredicho los avances conseguidos en la política de ajuste. En resumen, crece la economía, disminuye la inflación, pero el país se ha tornado vulnerable en su sector externo.

La renegociación del débito externo no puede alcanzar el propósito de financiar el crecimiento futuro mediante nuevos créditos. Tales flujos no estarán disponibles, no sólo para México sino tampoco para otros países de similar estructura económica.

La renegociación concebida en la estrategia global del desarrollo, sólo permitirá manejar su servicio en condiciones menos desastrosas, en términos productivos y de bienestar social.

Hasta ahora la clave del proyecto modernizador del gobierno consiste en convertir en pivotes del crecimiento capitalista a las siguientes variables: "Inversión privada, inversión extranjera, actividades productivas vinculadas a la exportación". De continuar este tipo de crecimiento económico en lo inmediato, no será posible recuperar salarios, bienestar social, mercado interno, la participación del Estado en los procesos productivos, ni modificar la estructura de la distribución del ingreso.

Por otro lado, dentro de los obstáculos externos a la recuperación económica, deberían considerarse los siguientes factores: que la economía norteamericana después de ocho años de crecimiento ininterrumpido pudiera entrar en una fase recesiva, lo que vendría a afectar las exportaciones, elemento pilar de la estrategia del desarrollo. Si en Estados Unidos se decidieran por una política reductiva de sus déficits comerciales y fiscales, disminuirían nuestras exportaciones, aumentarían las tasas de interés, trayendo como consecuencia la elevación de nuestro servicio de la deuda y daría al traste con la última renegociación.

En su informe, el presidente Salinas señalo que el crecimiento es condición indispensable, pero insuficiente para mejorar el nivel de vida.

Para el Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional, esta afirmación es justa, sobre todo si sabemos que el ritmo de crecimiento de la actividad económica, según cifras oficiales, no tiene precedente, ya que de acuerdo a los indicadores del Banco de México, la producción de la industria manufacturera creció a una tasa anual medida de 7.3%, hasta el mes de junio de 1989. Esta cifra, efectivamente, no tiene precedente, ya que en la última década la cifra más cercana fue de 6.1% en 1985 y sólo se registro una cifra mayor en 1979, cuando se llegó al 10.6%

También se señala en el primer informe de gobierno, que en los primeros seis meses de año lo que se produce en México creció en 2.4%, respecto al mismo período de 1988; el número de afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social, como ya se dijo aquí, ha aumentado un 8% anual y las remuneraciones totales a los trabajadores, a la industria manufacturera, ha crecido solamente el 14%, en términos reales. Cuando se observan estas cifras uno se pregunta si en realidad las cosas van tan bien.

No cabe duda que la economía del país, como se señala en el informe, está reanudando el crecimiento a un ritmo mayor al previsto, pero también puede afirmarse, sin temor a equivocarnos, que la gran mayoría aún no recibe los beneficios de este crecimiento y paradójicamente sí está pagando los costos de este tipo de crecimiento.

Durante años la preocupación central de muchos fue el crecimiento sin cuestionarse su tipo, sólo se afirmaba la necesidad de restaurarlo. Cuando hoy las cifras nos dicen que ya crecimos, no podemos desdeñar el tema del estilo, del cómo y para qué debe crecer la economía. Hoy esto es más urgente porque los rasgos del nuevo estilo de crecer, que hasta ahora asoman: venta de paraestatales, apertura comercial, apertura a la inversión extranjera, dan mucho en qué pensar.

Megaproyectos turísticos, grandes inversiones en empresas exportadoras, ventas masivas de automóviles tanto de exportación como para el mercado interno, nuevos servicios en telecomunicaciones, entre algunos perfiles de modernidad.

Este estilo de crecimiento se ha dado en el contexto de una economía muy abierta, generando una fuerte adición a las importaciones.

Las compras de alimentos básicos al exterior, como lo señaló el Presidente...

El C. Presidente: -Permítame, ciudadano diputado. Rogamos a los ciudadanos diputados ocupar sus curules y poner atención al orador.

Continúe, señor diputado.

El C. Mariano Leyva Domínguez: -Gracias, señor Presidente. Las compras de alimentos básicos al exterior, como lo señaló el presidente Salinas de Gortari, alcanzarán 9.5 millones de toneladas en 1989, y según se estima un monto similar en 1990, cifra sin precedente en los últimos años, pero los conductores de la política económica no se espantan y sólo argumentan que México debe hacer uso de las ventajas comparativas, producto de la modernidad

.

Exportar automóviles, para importar granos básicos y leche en polvo. Al mismo tiempo afirman que México no debe pretender la autosuficiencia alimentaria, concepto que por cierto ha sido olvidado en el actual discurso oficial.

La idea enarbolada tanto por el sector oficial, como por el empresarial de que los salarios aumenten sólo en función al ritmo de crecimiento de la productividad del trabajo, es una idea en apariencia simple, justa; pero no significa otra cosa que mantener inalterada la actual distribución del ingreso que tiene tras de sí 10 años de crisis económica y una pérdida de 15 puntos del producto interno bruto en la participación de los salarios en el ingreso nacional.

Más que festejar las altas tasas que indican los datos oficiales, hay que preguntarse lo que hay detrás de ellas.

Recordemos "que en el crecimiento, la forma es el fondo", una cita a Reyes Heroles.

Las empresas de muchos sectores aún no terminan de convencerse de que la eficiencia tenga que suponer la irreversible apertura y la competencia salvaje que acabe con las empresas menos aptas, ya que sólo las orientadas al mercado externo han logrado modernizar sus plantas productivas, teniendo acceso a tecnología foránea, a través de adquisición de maquinaria y equipo importado; mientras que las orientadas al mercado interno se encuentran relegadas en dicho proceso y en riesgo de verse desplazadas por las industrias extranjeras.

Durante el primer semestre del año, la inversión fija bruta en México, registró un incremento anual acumulado de 8.5%, el principal responsable de éste, fue la inversión en maquinaria y equipo importado, cuyo crecimiento fue de 21.15%, para el mismo período, siguiéndole el de origen nacional con 16.37%, y por último la destinada a la construcción con sólo 2.65%, de aumento. Por ello, no es casual que a diferencia de los bienes de consumo y las materias primas, el equipo y maquinaria importadas representan ya el 35%, de la oferta nacional.

Los grandes empresarios han aprovechado la apertura comercial y la estabilidad cambiaria para modernizar su planta, y con ello obtener una ventaja comparativa frente a quienes no lo hacen así, como lograr una mayor competitividad de sus productos en el exterior. Sin embargo, sólo los sectores como metálicas básicas y maquinaria y equipo, que han obtenido éxito en sus exportaciones, son los que han logrado hacer más eficiente su producción, teniendo acceso al equipo y tecnología moderna, en tanto que otros sectores manufactureros como alimentos, bebidas, tabacos y textiles, se han visto rezagados en el proceso de modernización.

Por la importancia que estas ramas tienen en el empleo, es necesario evitar que continúen su debilitamiento. Si se admite que la capitalización es requisito para que las empresas rezagadas progresen en el medio actual, las instituciones financieras nacionales deberán desempeñar un papel importante en su modernización, a través de la captación y colocación de crédito de largo plazo; en este sentido, la reducción de la tasa de interés real deberá jugar un papel de primer orden.

En el transcurso del primer semestre de este año, se registraron signos de mayor debilitamiento en el sector externo, cuando la cuenta corriente revirtió su saldo superavitario por la presencia de números rojos. De acuerdo con el Banco de México, el déficit en cuenta corriente de 2 mil millones de dólares en los seis primeros meses de 1989, representa un cambio brusco en la tendencia que ese rubro venía mostrando en el mismo período del año pasado cuando se registró un superávit de 425.4 millones de dólares. Entre los renglones que mayor incidencia tuvieron sobre ese resultado, se destaca la lenta capacidad exportadora que caracteriza al comercio exterior mexicano y la celeridad con que han crecido las importaciones, ya que el ritmo en que aumentaron las compras al exterior en este período fue de 34.4%, en tanto que las ventas al exterior sólo crecieron en un 8%.

El acelerado crecimiento de las importaciones ejerce fuertes presiones sobre le estabilidad de la balanza de pagos. El deterioro del sector externo podría crear mayores problemas en la economía nacional, principalmente porque los recursos financieros que se destinan a compras al exterior ha elevado la salida de divisas, por lo que en los primeros seis meses del presente año el monto de egresos registró una tasa de crecimiento anual del 25.4%.

Entre los rubros que componen la cuenta corriente, además de la balanza comercial, también forma parte integral la evolución de los servicios denominados factoriales y no factoriales; en esta perspectiva, es de gran importancia el pago de intereses transferidos al exterior, esto es una gran carga sobre la estructura de los servicios financieros, ya que en el primer semestre de este año representaron 85.7%, de las transferencias hechas al exterior.

Entre los cambios que se suscitaron en la balanza de pagos a lo largo del presente año, se observa

un acelerado incremento en los egresos por concepto de servicios no factoriales. La salida de divisas derivada de servicios no financieros, es decir, fuga de dólares al exterior, registró un incremento anual en el primer semestre de 31.2%. Con ello se presentó uno de los egresos más elevados en los últimos cinco años; en contraparte, el nivel de los ingresos proporcionados por los servicios no factoriales presentaron un incremento menos dinámico, ya que se elevaron en 16.3%, en este mismo período.

En conclusión, la necesidad de estabilizar la economía nacional se encuentra fuertemente limitada por un sector externo que da muestras de un considerable deterioro; de proseguir esta situación deficitaria en la cuenta corriente con una clara opción de consentir un acelerado incremento de las importaciones, el presente año enfrentará un grave desequilibrio en la balanza de pagos. Hay que agregar la considerable carga que representa el cumplimiento del pago del débito externo.

La regulación en el campo, entendida como la intervención estatal para proteger la agricultura, ha sido base de los modelos agrícolas exitosos de los países desarrollados; el proteccionismo ha sido así, sin lugar a dudas, la política adecuada para contrarrestar la inversión de la naturaleza en los procesos productivos del campo y dar continuidad a los procesos de acumulación en el agro.

Hay que tener claro que, ningún país construye su agricultura, cuando menos una agricultura fuerte que sea la base de desarrollo de otros sectores, liberándola. Las potencias agrícolas han partido de definir el desarrollo del agro como explícitamente estratégico para sus fines de construcción macroeconómica y también como sustento de su fuerza política. Aun los países con recursos naturales insuficientes y poco aptos para el cultivo, tienen la convicción de que no se puede ser fuerte en el sector manufacturero siendo vulnerables en la producción de alimentos. En este sentido, México llega con un retraso histórico a la apertura de los mercados agropecuarios, lo que garantiza una inserción desventajosa en el nuevo orden económico internacional.

Es evidente que nuestro país no puede evitar incorporarse a estos procesos, pero en el momento de negociar plazos y tiempos, ya sea en el Acuerdo General sobre Aranceles Aduanales y Comercio o bilateralmente, debe echarse a andar un plan agropecuario que vuelva a dar a la producción de básicos, el rango de prioridad y estratégica, canalizando suficientes recursos para financiar y subsidiar la lejana meta de la autosuficiencia alimentaria, como tradicionalmente lo hacen la Comunidad Económica Europea y Estados Unidos de América, ya que ellos sí realizan gastos en favor de su agricultura para la regulación de los mercados vía subsidios.

En consecuencia, el liberalismo que enarbola Estados Unidos como la forma más adecuada de gestión de la agricultura, no ha sido aplicada por ellos en más de 50 años, ni tampoco tienen la intención de hacerlo, mientras ello signifique perder un centímetro de poder en los mercados y la política mundiales, no teniendo escrúpulos para aplicar nuevas dosis de subsidios en la conquista de nuevos mercados.

A pesar de esto, en el informe se nos dice que la apertura en los mercados, aumentará también la capacidad de abasto del mercado interno. Finalmente, compañeros y compañeras, sería un grave error para los auténticos revolucionarios, sentarnos cómodamente a la puerta de la casa, para ver el cadáver de la modernización.

En el Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional, seguiremos luchando contra la gran burguesía, y la burocracia política que pueden deformar el sentido de una verdadera modernización, necesaria y revolucionaria, intentando fortalecer sus apetitos de dominio económico y político, como resultado de la expresión política individualista más acentuada, ignorando las posiciones de clase. Es posible que no encontremos ante la ruptura de la solidaridad de clase y de la solidaridad institucionalizada en México desde el cardenismo de Lázaro Cárdenas. Pero en el Frente Cardenista invitamos a los auténticos revolucionarios a seguir adelante hasta la victoria del pueblo trabajador. Gracias.

El C. Presidente: -Se concede el uso de la palabra al ciudadano diputado Vicente Fox Quezada.

El C. Vicente Fox Quezada: -Señor Presidente; señores diputados: No hay duda que en México el término modernizar significa muchas cosas hoy en día: significa todo; se ajusta a todo; se utiliza para todo.

Resulta conveniente tratar de entender su correcta significación, sobre todo porque seguramente lo vamos a utilizar muy frecuentemente en los próximos seis años. Y para muestra, ya el día del informe tuvimos suficientes botones sobre el tema modernidad.

Modernidad, en el sentido salinista, expresa el poner al día rezagos, deficiencias, atrasos, equivocaciones; implica actualizar caciques, funcionarios, organización, dinosaurismo, e implica actualizar al Estado mismo.

La modernización salinista sólo implica pasar del primitivismo político y el subdesarrollo económico, a un nivel apenas de corrección de errores pasados. El concepto es entonces, tan sólo modesto. Y falta además aplicarlos todavía a muchos otros renglones del quehacer cívico, político y económico, como es el caso de la educación, de la política agropecuaria, de la ecología, de la convivencia social y de la política misma.

La verdadera modernidad implica ir mucho más allá, colocar las pretensiones de México y de los mexicanos con sentido futurista y aspirar, porque tenemos la capacidad para ello, a colocarnos en el concierto de las naciones desarrolladas, a lograr para cada mexicano la satisfacción de todas sus aspiraciones legítimas; así que esperemos programa en cuanto a más modernidad en los próximos años.

Ahora vayamos al tema. El tema que queremos tratar es el patito feo de la economía, el problema del campo mexicano, de la producción agropecuaria.

El informe no dijo mucho, más bien dijo poco; bueno, en realidad no dijo nada. (Aplausos.)

En cambio, sí nos ahorra un par de páginas en esta presentación, pues lo que sí se establece con toda claridad es la debacle de la producción alimentaria, es la situación caótica del campo mexicano. Así que partiendo de este buen comienzo de reconocer el fracaso del modelo actual, habrá que plantear a consideración del hombre del campo, reformas profundas para que él recapacite, analice y actúe en consecuencia.

Como Salinas sólo insinuó medidas tímidas sin tocar fondo, quizá por miedo al qué dirán dinosaurios y gente de la izquierda, lo que estamos seguros que queremos presentar aquí sin inhibiciones es lo que piensan y quieren y quieren los habitantes del campo, que a fin y al cabo son quienes han sufrido las consecuencias, pero sobre todo son quienes pueden, si se les deja en libertad de decidir, reconvertir el fracaso en éxito.

El primer y único compromiso que debe asumir la nación ante el habitante del campo, es reconocer que es adulto, que es capaz, que es inteligente, que es tan ser humano como cualquiera de los aquí presentes, capaz de amar, capaz de trabajar, capaz de ver por sus hijos, capaz de pedir ayuda y apoyo cuando no puede o se le atora la carreta.

Y así como Salinas presume en el informe de andar frecuentemente entre grupos indígenas y campesinos, yo también me precio, y tengo a mucho honor, haber trabajado, convivido y compartido techo y alimento con muchos de ellos por casi toda una vida. Entonces sí sé de lo que estoy hablando.

Primero, en cuanto al hombre del campo, como consecuencia de este reconocimiento, lo urgente es hacer, es liberar la energía creadora de este habitante del campo, de este compatriota dispuesto y preparado ya, en la mayoría de los casos, a ver por su propio destino. Hay que liberarle del control político a que se le ha tenido sujeto. El Estado debe respetar la libertad de los campesinos para organizarse en defensa de sus intereses. Es absolutamente necesario aplicar, en la relación entre gobierno y campesinos, la sugerente frase: "abrázalos y déjalos ir". El motor del desarrollo tendrá que ser la libertad y la solidaridad, no el Estado paternalista. La propia energía, conocimiento, capacidad y entusiasmo de quienes trabajan y viven en el campo, será el factor de progreso y bienestar. Liberar de las cadenas del desconocimiento, ignorancia en su caso y atraso tecnológico, es reto a resolver en el cortísimo plazo, mediante un agresivo y pragmático programa educativo, en términos pedagógicos, técnicos y prácticos.

La vocación del campo mexicano. El mosaico de recursos naturales en nuestro país es inmenso, así también lo es su clima y orografía. Por otro lado, el mercado nos muestra tanto en lo interno como en lo externo las necesidades alimenticias y nutricionales, así como las preferencias y gustos en la forma de consumir alimentos, pues tenemos que usar nuestra planta productiva, en este caso nuestro sueldo nacional en forma racional, en forma justa y en forma productiva.

Cada pedazo de tierra tiene una forma preferencial y óptima de ser utilizado, la baraja de cultivos y productos es enorme y quisiera yo aquí ejemplificar: con el equivalente de un hectárea de papas, se produce la cantidad de alimentos y proteínas que en caso de granos como el maíz se tendrían que usar ocho hectáreas, ¿por qué desperdiciar siete hectáreas?, ¿por qué subutilizar todo el agua, equipo gasoeléctrico y demás en esas siete hectáreas?

Con el producto de una sola hectárea de verdura de exportación podemos adquirir con ese mismo dinero en el extranjero el equivalente de la producción de 12 hectáreas de granos; con un riego moderno de aspersión duplicamos la cantidad de hectáreas a regar con la misma agua. Y cuántos y cuántos ejemplos más podríamos señalar con tantos y tantos productos agropecuarios que el informe ni siquiera se preocupa de mencionar como especies, frutas, tipos de ganado, etcétera.

El punto aquí es señalar la urgencia de que México encuentre y determine con claridad su vocación agropecuaria, hay un producto óptimo para cada renglón. La Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos debe analizar, estudiar y proponer una nueva geografía agropecuaria para la planeación y toma de decisiones, diferente a la geografía y división política de la República Mexicana. Deben establecer regiones agrícolas homogéneas e identificables con similar clima, tierra, humedad, donde se sugiera e incentive la producción del grupo de productos adecuados a tales condiciones.

Tenencia de la tierra

Dos dimensiones hay que ver en este tema tabú en México, primero, la dimensión del fondo o extensión a explotar. No hay duda ninguna que la pulverización de la tierra, que el minifundio es, entre otros factores, una de las grandes causas del problema de producción agropecuaria y ha sido causante del abandono de parcelas y reparto de hambre y miseria en el 40% de los ejidos y en muchas pequeñas propiedades.

Es necesario establecer un límite inferior a la propiedad, tanto privada como social y ejidal, de 10 hectáreas, en el caso de riego, sólo así subsiste una familia, sólo así se puede modernizar utilizando métodos, tecnología y equipamiento avanzado.

Para los demás tipos de explotación, como las tierras de temporal, bosque, ganadería, habrá que establecer lo consecuente, y por supuesto, también será conveniente establecer límites máximos a la propiedad individual, sin establecer ninguna limitante a las distintas formas de asociación de productores en cuanto a dimensiones.

El segundo aspecto en cuanto a tenencia de la tierra y ante el enorme reto de producir y desatar la energía creadora de los campesinos, es el de proponerle al ejidatario la alternativa de titularle en propiedad la parcela ejidal. La tenencia puede subsistir de acuerdo a sus variadas formas actuales, pero debe ser en forma voluntaria. Hoy la riqueza real está en la tecnología, capital, administración, constancia y trabajo.

No es justo seguir engañando a la gente del campo, como dijo Salinas; pero más que eso, resulta criminal lo que hace algún diputado de esta Cámara, pidiendo dinero a los campesinos con la promesa de conseguirles un pedazo de tierra. Eso no tiene nombre...

(Desorden.)

El señor sí lo tiene.

(Voces): -¡Nombres!

No está ahorita aquí. Una clave, es del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana.

Organización de productores y de gobierno. Se responsabilizará una sola secretaría de la producción agropecuaria que deberá asumir las funciones de la Secretaría de Pesca y se liquidará la Secretaría de la Reforma Agraria, creando los tribunales agrarios que resuelvan los conflictos en la materia.

La responsabilidad de sacar "al buey de la barranca", nos corresponde a todos por igual, por tanto, la planeación, organización y decisiones deben tomarse por organismos regionales, con la participación de productores, organismos medios, centrales campesinas, sindicatos y organizaciones del Gobierno Federal, estatal y municipal, asumiendo su responsabilidad social, solidaria y patriótica cada uno de ellos.

Los productores, trabajadores y ejidatarios deberán tener plena libertad de asociación, y todas las organizaciones que ellos conformen a su gusto y discreción, deberán únicamente respaldar y promover sus intereses, sin forzar credos políticos o de cualquier otra índole. Esto incluye centrales campesinas, sindicatos asociaciones, etcétera.

Insumos. Crédito. En cuanto a crédito, es necesaria la apertura total y competencia abierta de toda la banca en la producción agropecuaria, participando el Banco Nacional de Crédito Rural en el mismo esquema y con las mismas reglas del juego que todos los demás bancos. Banco Nacional de Crédito Rural no puede continuar siendo el banco monopólico del crédito ejidal; esto sólo fomenta la corrupción e ineficiencia.

El crédito de ahora en adelante debe de ser recuperable por ser patrimonio de todos los mexicanos, y el Banco Nacional de Crédito Rural no debe manejar subsidios, quitas, perdones u otros. Para esto, como se mencionó en el informe, un programa de solidaridad debe ser el medio para apoyar a los campesinos más marginados y no la justificación de Banco Nacional de Crédito Rural para sus pérdidas exorbitantes, corrupción y pillerías.

Hay que recordar que en crédito hay dos formas de asegurar el regreso del dinero: una, las garantías prendarias, pero otra, y debe ser la aplicable en este caso, la del análisis bancario para confirmar la viabilidad de recuperación del dinero invertido, y sobre todo la credibilidad en la persona del campesino.

Conclusiones: El problema del campo debe recibir de inmediato atención prioritaria, no sólo

por el brutal retraso material de sus protagonistas, sino por el impedimento de que los habitantes del medio rural puedan desarrollarse en forma integral, como personas y como seres humanos, pero además es el lastre, es el peso muerto que dificulta tan fuertemente el avance y desarrollo del resto de la nación. Este problema tiene que resolverse a la brevedad.

Recordamos a Salinas que México no nace y se acaba en cada sexenio, que la alborada y ocaso del desarrollo no corresponde a un gobierno de seis años; que Salinas es un simple mortal igual que otros 85 millones de mexicanos, que él podrá contribuir con su granito de arena al desarrollo y crecimiento de este maravilloso país, siempre y cuando mantenga los pies en la tierra, en la tierra que produce los alimentos que los mexicanos necesitamos.

A Salinas queremos recordarle que lo que vale en la vida de los hombres no son los ratos aislados de grandeza, importancia o trascendencia, ni siquiera las acciones espectaculares, sino el esfuerzo constante, el esfuerzo, la dedicación y el amor que se pone en lo que se hace, la modestia y la paciencia de esperar el reconocimiento de los ciudadanos y de la historia, sin tener que hacerlo él mismo y mucho menos al inicio de la jornada.

Y para terminar, algunas imprecisiones o mentirillas piadosas del informe.

Los precios de garantía de ninguna manera han sido movidos de acuerdo a lo afirmado en el pacto, y en el informe se informó lo contrario.

No van a ser nueve y medio millones de toneladas la importación de granos este año; va a llegar fácilmente a los 12 millones de toneladas.

Y por último, el Volkswagen de 13 millones 750 mil pesos, aparte de que no existe, hay otros carros más baratos en el mundo. ¡No es el carro más barato en el mundo! Muchas gracias. (Aplausos.)

El C. Presidente: -Se concede el uso de la palabra al ciudadano diputado Juan José Moreno Sada.

El C. Juan José Moreno Sada: -Con su permiso, señor Presidente; señoras y señores diputados: Aun cuando a principios de la presente administración el ambiente nacional no presentaba signos de deterioro similares a los que existían en diciembre de 1982, la situación económica, política y social del país no era en modo alguno, del todo favorable.

Debemos de recordar que las perspectivas de inflación de 1988, a finales de 1987, se veían negras. Los estimados positivos, lo estimados que en aquel momento se mencionaban, era que la inflación, cuando menos en 1988, iba a ser del 100%.

Por un lado, se encontraba un aparato productivo cuyo comportamiento a lo largo del período 1982-1988, evidenciaba la magnitud y profundidad de la crisis.

Tales rasgos sumados a los efectos sociales y políticos de la crisis, demandaban, desde luego, un cambio en el énfasis de orientación de la política económica, pues el corte recesivo que le caracterizó en los pasados seis años, no podría preservarse por más tiempo, ya que sus efectos sobre la economía nacional podían agudizar alguno de los cuellos de botella que era necesario atender para evitar este agravamiento.

Así, teniendo en cuenta lo anterior, y luego de un certero diagnóstico realizado por el entonces candidato acerca del estado que guardaba la economía mexicana, precisó que el país requería de una nueva orientación de desarrollo, cuyo principal propósito era la búsqueda de un crecimiento sin inflación.

En esta ocasión en Nuevo León, en dicho discurso del presidente Salinas, en aquel entonces candidato, estableció cuatro motores del crecimiento: inversión privada, exportaciones no petroleras, inversión pública en infraestructura y mercado interno.

A partir de entonces, la mayor parte del esfuerzo realizado por el Ejecutivo ha impulsado la adopción de acciones que garantizaran la contención y estabilización de los precios, y al mismo tiempo, que permitiera la creación de las condiciones básicas para la operación de tales motores.

Dentro de las prioridades económicas estaba el fomento a la inversión social, privada e infraestructura. Atendidos los problemas de inflación y débito externo, las siguientes acciones se concentraron en la creación de un ambiente que favoreciera y alentara la inversión productiva a partir de estrategias concretas sobre de regulación, desincorporación de paraestatales, el Reglamento de Inversiones Extranjeras, la reclasificación de productos petroquímicos y la orientación para participar en el financiamiento de obras de infraestructura.

Me voy a permitir en el caso concreto de la petroquímica, en semanas anteriores se han hecho aquí algunas aseveraciones que quisiera yo aclarar.

Por un lado, la industria petroquímica es uno de los motores estratégicos de la economía y en aquel entonces se mencionaba que la reclasificación de productos químicos, por un compañero del Partido de la Revolución Democrática, eran medidas desnacionalizantes. Esta medidas definitivamente no pueden ser desnacionalizantes, ya que incrementar una industria que participa en el 2.5% del producto interno bruto y que, por otro lado, como materia principal tiene el petróleo, permite acrecentar la presencia de los productos petroquímicos mexicanos en los mercados internacionales.

Cabe señalar que el retraso en las inversiones por parte de Petróleos Mexicanos había y estaba ocasionando un abasto inadecuado de materias primas para la industria y en consecuencia, un saldo negativo, persistente en la balanza comercial.

Por otro lado, hay que aclarar también que ésta es una industria que requiere de grandes inversiones en capital, la estrategia que se ha implementado está instrumentando, inversiones específicas por parte de Petróleos Mexicanos que alcanza la cifra de 1 mil 700 millones de dólares y para el sector privado petroquímico, alcanza la cifra para los próximos seis años de 4 mil millones de dólares.

Con estas reflexiones también quiero mencionar que en el caso concreto de la reclasificación de estos productos, en el artículo 2do. menciona que corresponde a la nación, por conducto de Petróleos Mexicanos o de organismos o empresas subsidiarais creados por el Estado, en el que no podrán tener participación de ninguna especie los particulares, la elaboración que sean susceptibles de servir como materias primas industriales básicas; por lo tanto, está perfectamente dentro del artículo 2do. y 5to. de la Ley Reglamentaria de el artículo 27 constitucional en el ramo del petróleo, la reclasificación que recientemente Petróleos Mexicanos a través de la Comisión Petroquímica Mexicana realizara.

Por lo tanto, esta parte importante de la economía va a generar en los próximos seis años alrededor de 9 mil millones de dólares de exportaciones, que descontando alrededor de 2 mil 500 millones de dólares de petróleo crudo que no se va a exportar, esto nos lleva a considerar que va a ser uno de los elementos que tanta crítica se ha requerido por parte de una gran cantidad de compañeros diputados, en donde la dependencia del petróleo tiene que ir reduciéndose.

Esta es una acción específica, concreta de lo que significa una política de regulación por parte del Ejecutivo Federal, y que por otro lado esta política, en el caso de la petroquímica, y debido a la gran capacidad instalada de producción de Petróleos Mexicanos sólo representa el 5%, de la producción total de petroquímicos básicos de Petróleos Mexicanos.

Por lo tanto, aquéllos que afirman que se está desnacionalizando Petróleos Mexicanos, realmente no tienen fundamento desde el punto de vista económico de lo que significa el sector petroquímico. Por eso sería muy importante que temas específicos los discutiéramos en las comisiones respectivas, dentro de las labores de nuestra Cámara.

Otro de los motores específicos fue en lo que atañe a las exportaciones no petroleras. Como mencionaba anteriormente, la dependencia durante varios años, del peso del petróleo, nos llevó a que gran parte de la generación de divisas, por un lado, y de los recursos del Gobierno Federal, se basaran en la exportación de petróleo.

Para que ustedes tengan una idea, la exportación de petróleo crudo que va a alcanzar aproximadamente un poco más de 5 mil millones de dólares por la tendencia de la estabilización de precios en el mercado internacional, si esta tendencia, la mitad de las exportaciones de petróleo crudo tuvieran la capacidad de refinación para ser productos petroquímicos básicos, esta generación de divisas se incrementa de inmediato multiplicado por tres.

Esto quiere decir que se tiene que realizar el impulso específico a la exportación de productos manufacturados. La dependencia de un solo producto, desde luego hemos ya observado las consecuencias y que además la estabilidad de precios del petróleo sigue siendo incierta y creemos que éstas son las acciones concretas que van a destrabar las dependencias del exterior y de ninguna manera van a ser elementos desnacionalizadores de la actividad de Petróleos Mexicanos. Por ello hay que insistir en que la exportación de productos manufacturados tiene que ser uno de los motores del crecimiento, pero sobre todo enlazando las cadenas productivas, entre ellas, no exportando petróleo crudo y exportando derivados de estos productos.

Por otro lado, mucho se ha hablado de la apertura comercial. Se ha mencionado que la apertura comercial, por un lado, implica graves riesgos. Toda medida económica cuando se implementa tiene algunos riesgos. Desde luego debemos de reconocer que esta apertura comercial tiene elementos positivos, entre ellos los instrumentos que anteriormente se utilizaban como el permiso de importación eran discrecionales y causaban corrupción, hay que reconocerlo.

Sin embargo, en el caso concreto de la apertura comercial, debemos de seguir insistiendo en que esta apertura comercial que se ha llevado a cabo con tanta celebridad y con tanta efectividad no va a ser posible mantenerla si por un lado no mantenernos una modernización a fondo de la estructura aduanera del país. Llámese prácticas desleales de comercio desde su participación, desde contrabandos directos y que este tipo de actividades sí daña directamente a la planta productiva nacional.

Porque por un lado el gobierno no recauda impuestos y por otro lado tampoco se paga el Impuesto al Valor Agregado. Y bajo estas condiciones, no hay ninguna industria o empresa que puesta resistir los embates de la competencia internacional. Por ello, estaremos solicitando e insistiremos en que la modernización de nuestro sistema aduanero tiene que ser urgente; hay algunos rezagos en este caso, pero se están tomando las medidas para poder salir adelante en este punto tan difícil que es la dependencia y la estructura de nuestro comercio exterior que apenas hace cuatro años el 70% de las divisas y el 60% de los ingresos del gobierno estaban atados a un solo producto.

Hoy 1989, las exportaciones de productos no petroleros, representan ya un poco más del 65%, los productos petrolíferos han perdido su importancia dentro, no sólo de la balanza comercial sino de la generación de los recursos que por un lado son muy importantes del Gobierno Federal.

Finalmente otro de los motores del crecimiento está relacionado con el mercado interno, la ampliación del mercado interno, supone la generación de fuentes de empleo, y la recuperación de compra de los trabajadores, objetivos para los que los avances son y hay que reconocerlo todavía insuficientes, pues, aunque el aumento de la inversión a lo largo de 1989 ha promovido la generación de nuevos empleos, el número de plazas de nueva creación aún están por debajo de las necesidades anuales de la economía mexicana, que es aproximadamente de un millón de puestos por atender.

Anteriormente el compañero del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional, mencionaba que no era suficiente con que el Seguro Social tuviera un incremento anual de los asegurados de un poco más del 8%, si esta tendencia sigue siendo la parte fundamental de la industria manufacturera pues, de seguir esta tendencia tan favorable, en más o menos cinco años el desempleo podría ser mínimo en nuestro país. Por lo tanto ojalá se pueda tener la posibilidad de seguir con esta generación de empleos y que es un indicador básico el Seguro Social, ya que más o menos atiende alrededor del 55%, de la población económicamente activa y esto nos da un elemento fundamental para pensar que el camino de generación de empleos, aunque todavía es insuficiente, y hay que reconocerlo, va en condiciones positivas.

En suma el balance realizado y expresado en el informe presidencial de estos primeros 11 meses, da cuenta positiva, de saldos positivos en materia económica.

Considerando que la estrategia aplicada durante 1989 tenía como propósito fundamental consolidar los avances del programa contra la inflación y propiciar así el tránsito de la estabilización al crecimiento, a partir de esta profunda redefinición del papel de los sectores de nuestras sociedad.

Si bien es cierto, compañeros diputados, que existen problemas y rezagos asociados a los efectos de la crisis originada desde finales de 1981, es evidente que las medidas adoptadas y la propia trayectoria de la economía nacional han sido acertadas y congruentes con la situación de un país que busca por un lado controlar la inflación y aspira al crecimiento sobre bases distintas a las del pasado reciente.

Esto en dos palabras significa: mayor certidumbre, mayor estabilidad. Muchas gracias.

El C. Presidente: -Tiene el uso de la palabra el diputado Juan Jaime Hernández.

El C. Juan Jaime Hernández: -Señor Presidente; ciudadanos diputadas y diputados: Gaudeamus omnes in domino si cudabundas pecunia. "Alegrémonos con el Presidente por la abundancia de la economía".

Y como era de esperarse, la cuestión económica nacional fue otro punto que ocupó gran espacio en el informe. También era de esperarse el triunfalismo y las cuentas alegres, práctica heredada del sexenio anterior.

Sin apartarse de lo que hacía como Secretario de Programación y Presupuesto cuando comparecía ante esta Cámara para defender sus tesis y sus presupuestos, nada avanza a lo ya dicho en relación a la renegociación de la deuda externa, al pactismo, a la privatización de las propiedades de la nación y los recortes presupuestales.

Lo mismo que ayer cobijado debajo la responsabilidad presidencial de Miguel de la Madrid, ahora alegremente informó que en el primer semestre del año el producto interno bruto creció, lo que permite prever que la meta de crecimiento del

1.5% para 1989, será superada y alcanzaremos una tasa de 2.5% en términos reales.

Insistió en que la inflación aún sigue a la baja, reduciendo el índice de los precios al consumidor, de casi 200% en diciembre de 1987 a 17.3% a septiembre de esta año.

Habló de un supuesto aumento en el empleo, disfrazándolo de un aumento en el número de afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social que ubicó en el 8% anual. Sin sonrojo dijo que las remuneraciones totales a los trabajadores en la industria manufacturera había crecido en un 14% en términos reales.

De ser cierto lo afirmado en el primer informe, estaríamos en un hecho o ante un hecho sin parangón en la historia de la crisis económica mundial. Un país que reduce radicalmente la inflación y logra una rápida tasa de crecimiento económico a la que el presidente Salinas, se atrevió a calificar de más rápido de lo deseado.

Pero como ya es costumbre de siete años, evadió y soslayó los indicadores que muestran la profundidad de la crisis económica real del país. No es posible un crecimiento real del producto interno bruto, sin que se realicen obras o inversión en la infraestructura básica del país, cosa que no ha ocurrido en este año, al igual que en los seis años anteriores. No es posible el crecimiento real sin el crecimiento en la inversión pública, la cual ni siquiera fue mencionada en el informe.

Hablar de un aumento del producto interno bruto sin reactivación del empleo y la creación de nuevos puestos de trabajo productivos, es una quimera. El empleo no se ha reactivado y la población económicamente activa sigue estancada con más del 40% desempleada, mientras la población total aumenta.

No es posible un aumento del producto interno bruto real sin una recuperación real de la capacidad de compra del salario. Es posible que el sueldo medio en el sector manufacturero se haya elevado en un 9% y no es un 14% como se informa, en relación a 1988, pero lo cierto es que el salario mínimo ha caído el 7% hasta el mes de septiembre.

Según la Confederación de Trabajadores de México, 20 millones 751 mil mexicanos ganan sólo un salario mínimo, o sea, poco más de 9 mil pesos, y por pérdidas en el poder adquisitivo desde 1982, se les ha dejado de pagar aproximadamente 45 mil millones de dólares. Este ahorro extraído del salario no se ha traducido ni en mayores inversiones, ni en mejoras al bienestar general.

En su reciente informe sobre el pacto, el Centro de Estudios Económicos del sector privado, señala que la indicación o la inflación a finales de año, no podrá ser menor al 20%, debido al aumento de precios selectivos que han favorecido principalmente el sector público. De igual manera, señalan que las tasas de interés difícilmente podrán estar por abajo del 40%, contrario al 32% prometido, debido a la política del Banco de México que aumentó la tasa de los Certificados de la Tesorería para retirar dinero de la circulación y para esterilizar a las reservas internacionales.

El sector obrero exige un aumento salarial de emergencia, mientras que los empresarios piden liberación de precios. Ambos sectores coinciden en que el programa estabilizador ha perdido eficacia para combatir la inflación.

La falacia del crecimiento del 3% del producto interno bruto se ve en el caos de las cuentas de ingresos y egresos de divisas. Se suponía que con el crecimiento originalmente proyectado del 1.3% del producto interno bruto, las importaciones crecerían el 11.6% equivalente a 20 mil 700 millones de dólares, aproximadamente 1 mil 800 millones de dólares mensuales. Pero ya se encuentran en 2 mil 150 millones de dólares mensuales, mientras que las divisas se agotan, tanto en la actividad importadora, así como en la fuga de capitales y en pagos de la deuda externa, mientras la propaganda de renegociación aún no se concreta.

Contrario a la perspectiva oficial de que aumentando o el aumento de importaciones es igual al crecimiento económico interno, las finanzas externas están en la misma situación desde 1982, sin dinero para seguir pagando la deuda y sin dinero para seguir importando. ¿Cuál de las dos cuentas dejará de pagarse primero?

Lo que no informó el Ejecutivo, respecto a la deuda externa, sí lo informó Luis Téllez, subsecretario de Hacienda y Crédito Público en el primer semestre de 1989. La deuda externa se redujo 17 mil millones de dólares; esto es, el 15.45% en relación al cierre de 1988, debido a las amortizaciones y a la reducción en la contratación de nuevos créditos. Pasó de 110 mil a 93 mil millones de dólares; lo que sí quedó muy atrás fue el discurso del 23 de julio, cuando anunció que los nuevos pesos mexicanos ya no cargarían con el peso de la deuda externa y dijo: "esperamos que en las próximas semanas la mayoría de los bancos opten por la reducción de la deuda o de su servicio, pero deseamos también que en cada país algunos grandes bancos decidan aportar recursos frescos y comprometerse con el desarrollo de México".

Contrario a la escueta afirmación de que, el arreglo de la deuda es suficiente, todo mundo pronostica que para el año entrante México regresará a la mesa de las renegociaciones con los acreedores, al tiempo que tendrá que imponer un drástico recorte a las importaciones a través de una devaluación brusca del peso. Si tomamos como ciertas las afirmaciones del primer informe del presidente Salinas de Gortari y tomamos también como ciertas las afirmaciones de la dirigencia sindical y empresarial que firman el Pacto de Estabilidad Económica, tenemos una economía que no está estabilizada y a la que súbitamente se le apareció un crecimiento más rápido que lo deseable.

Esto verdaderamente representa un dilema para el Presidente, ¿qué alternativa tomará? El levantamiento del pacto implica devaluación del peso, lo que desatará la inflación; continuarlo implicará su rompimiento hiperinflacionario por las mismas inercias en que ya se encuentra. El fracaso de la renegociación de la deuda es un fracaso de todo su esquema de gobierno. Dentro de sus propias perspectivas en la víspera de 1990 y con 11 meses en funciones, el período de gobierno del presidente Salinas, nos hará pensar en que nos encontramos ante un México en el que podemos decir: non habeu pecunia, "no tenemos dinero". (Aplausos.)

El C. Presidente: -Se concede el uso de la palabra al diputado Eloy Argos García Aguilar.

El C. Eloy Argos García Aguilar: -Con su permiso señor Presidente; señores diputados: Las nuevas circunstancias a las que se enfrenta el Estado, como lo ha reconocido el Presidente en su primer informe, se han venido conformando de tiempo atrás; enfrentarlas hoy provoca serios problemas que entorpecen cualquier oportunidad de enderezar la economía y reforzar los niveles de vida de la población más necesitada del país.

México, y si bien es cierto mantiene sus formas ancestrales de relación social, no está al margen de todo lo que acontece en las relaciones sociales y económicas del mundo contemporáneo. Precisamente el espíritu de la modernización se nutre de esas formas de relación, lo que le da la fuerza y la capacidad para absorber en las mejores condiciones todo aquello que le es favorable.

Formamos parte de un partido que ha sabido adecuarse a las circunstancias que le ha tocado vivir en el ejercicio del poder público. Hoy, ante la necesidad de insertarse en el contexto mundial y adquirir una mayor competitividad en el ámbito económico internacional, México enfrenta el enorme reto de transformar sus estructuras para continuar su desarrollo económico y avanzar, viejo anhelo, en la consecución de los reclamos de justicia de las grandes mayorías nacionales.

Debe señalarse por otra parte, que el carácter perfectiblemente democrático de las representaciones en las cámaras, es una garantía que el pueblo al expresarse en el voto, no acepta ningún tipo de autoritarismo y son justamente los procedimientos de concertación, el trabajo con las bases organizadas, con las organizaciones de productores y de colonos, lo que demuestra que el autoritarismo está definitivamente proscrito en la forma de gobierno del Estado mexicano.

Debemos mencionar que la voluntad del gobierno de la República es ir hasta el fondo de los problemas para alcanzar las metas que nos ha propuesto. Y si para ello es necesario someter a juicio sus propias políticas y a sus propios funcionarios, lo hará del mismo modo que ya lo ha hecho. La voluntad de crecer económicamente y de elevar los niveles de vida de la población. no ve en esos asuntos , muros infranqueables.

En el Plan Nacional de Desarrollo, prevalece un espíritu de justicia y de mejor distribución de la riqueza nacional, sustentada en un cambio de estrategias, vale decir, fincada en la modernización. Como todos saben, un plan tiene que responder a una realidad concreta. Y a ésta deben atender los programas de las distintas dependencias oficiales en los que se cuantifican metas y medios para alcanzarlos.

Para nadie son desconocidos los efectos que ha producido el pacto en cuanto a la reducción del principal problema que ha venido enfrentando la economía mexicana en los últimos años: la inflación.

Paralelamente el Estado no ha descuidado la ejecución de acciones tendientes a proteger, en estos tiempos difíciles, el poder adquisitivo de los trabajadores mediante el otorgamiento de subsidios a algunos de los productos de primera necesidad, aplicados con escrúpulo, de tal manera que eviten el despilfarro de lo recursos destinados a este fin.

En el campo mexicano enfrentamos hoy por hoy el mayor reto de la modernización económica. La presión demográfica, las condiciones climatológicas adversas, aunadas a la escasez de recursos y a la falta de una política sostenida y congruente, ha llevado al campo a un rezago tal que lo convierte en un problema de la más alta prioridad nacional y que requiere de atención urgente.

Estamos convencidos que el campo mexicano, a través de una efectiva política de modernización

agropecuaria, es autofinanciable. Para ello, valga reiterar ante esa soberanía nacional, que es necesario comprometer a todas las fuerzas organizadas que actúan en el campo de México, en un programa no sólo económico y político, sino socialmente comprometido.

A este respecto, el Presidente Salinas sostiene que serán las propias organizaciones de productores las que se encarguen de diagnosticar y de elaborar los programas. Ellas mismas se encargarán de administrar los recursos estratégicamente asignados que el gobierno ponga a su disposición. El Estado ya no será más un vehículo para la corrupción y el fomento de cacicazgos, sino un agente de apoyo que compartirá riesgos, a través de una efectiva política de concertación con los propios campesinos.

Por encima de todo, lo más importante es partir de una visión realista, a fin de no prometer lo que jamás se podrá cumplir. Esa es, a nuestro juicio, una de las condiciones fundamentales que podrán modernizar el campo mexicano.

El C. Manuel Patricio Estévez Nenninger (desde su curul): -Señor Presidente, ¿me permite una interpelación?

El C. Eloy Argos García Aguilar: -Al final.

El C. Presidente: -Señor diputado García Aguilar, ¿acepta usted la interpelación del diputado?

El C. Eloy Argos García Aguilar: -Al final de mi intervención.

El C. Presidente: -Al final de su intervención, señor diputado.

El C. Eloy Argos García Aguilar: -El Presidente de la República, en su informe del primero de noviembre, con claridad recibió la urgente necesidad de volver a los orígenes de la Revolución Mexicana y precisamente al espíritu del Constituyente de 1917, concretamente en el artículo 27 constitucional. Por esta razón sostenemos categóricos que el ejido ha sido, es y será una institución económica fundamental en la producción de los alimentos para los ciudadanos mexicanos y que su vigencia no está a discusión. (Aplausos.)

De ahí la importancia de la propuesta del presidente Salinas para modernizar el ejido, para hacerlo más productivo, sin vulnerar su estructura jurídica. Se trata más bien de fortalecer nuestra capacidad productiva y con ella nuestra soberanía.

Se trata de fortalecer la autonomía de gestión de los productores y organizaciones campesinas.

Ya no es posible que los campesinos de México sigan siendo los eternos convidados de piedra en el destello de los programas agropecuarios. Se trata de hacerlos responsables de su propio destino, se trata de reconocerles su talento e imaginación, y aún mas el conocimiento real del entorno en que se desarrollen.

Si somos capaces de encauzar, como lo ha pedido vehementemente el Presidente de la República, el enorme potencial del trabajo de nuestros campesinos, estaremos contribuyendo en forma contundente a resolver uno de los problemas más graves que hoy padecemos en nuestro país y que es responsabilidad de todos encarar: el de la dependencia alimentaria.

El informe del presidente Salinas evidencia que hay voluntad, determinación y mando en la conducción del país hacia estadíos superiores de desarrollo económico y social, de justicia, soberanía y democracia. Es la hora en que la nación reclama la participación de todos los mexicanos, despojándonos de prejuicios y actitudes protagónicas individualistas o de grupo, buscando dar por México lo mejor de cada uno de nosotros. Gracias señor diputado.

El C. Presidente: -Señor diputado Estévez, proceda a hacer su interpelación

. El C. Manuel Patricio Estévez Nenninger (desde su curul): -¿Está usted de acuerdo, señor diputado, en que la política de precios de garantía a productos tales como el trigo y la soya en lo sucesivo ya no se encuentren protegidos por los precios de garantía sino que se sujeten a los precios que fije la ley de la oferta y la demanda? ¿Está usted de acuerdo con esta política que se evidenció en el informe?, ¿cómo considera que afectará al productor, ya sea ejidatario o pequeño propietario que ya no existan precios de garantía en muchos productos para consumo nacional?

El C. Eloy Argos Aguilar: -Señor diputado, quiero recordarle que aún no hay una definición oficial sobre aquellos precios en los que seguramente usted se refiere a la Compañía Nacional de Subsistencias Populares, se retirará de su comercialización. Lo que le puedo decir es que hasta este momento sigue vigente la forma de concertar los precios de garantía y que como adelanto extraoficial tenemos el de que la Compañía Nacional de Subsistencia Populares seguirá adquiriendo cuando menos frijol y maíz que es el volumen más alto de cosechas que este país comercializa a través de esta paraestatal y que está

a disposición de las grandes mayorías nacionales. Gracias diputado.

Presidencia del C. Ismael Orozco Loreto

El C. Presidente: -Se concede el uso de la palabra a la ciudadana diputada Carmen Mercado Téllez.

La C. Carmen Mercado Téllez: -Señor Presidente; honorable asamblea: El sistema capitalista de producción sufre un severa crisis derivada de su propia naturaleza expoliadora, y nuestro país que se desenvuelve dentro de ese sistema, ha experimentado graves problemas de orden económico que repercuten de manera directa en la drástica y muchas veces dramática disminución del nivel de vida de nuestro pueblo.

Los centros de poder capitalista a través de diferentes mecanismos, han acentuado el saqueo de las riquezas de nuestras pobres economías, sobre todo cuando han encontrado gobernantes dóciles en los países de escaso desarrollo.

Tal parece que los poderosos centros del imperialismo, que sólo se dan dentro del sistema capitalista, han hecho una tregua entre ellos para volcarse y tratar de dominar, hasta desaparecer si es necesario, las débiles economías de países como el nuestro.

Hoy, impuesta por los intereses del imperialismo, toda una política orientada a lograr que los tecnócratas que denominan: redimensionamiento del Estado, que no es otra cosa que la exaltación y defensa de los intereses de los capitalistas, la colocación de las llamadas iniciativas privadas, como base y sustento del desarrollo económico y la negativa, a raja tabla, de toda intervención estatal en la vida económica.

Se busca, con este esquema de desarrollo, en varios países, la sustitución de dictaduras militares por dictaduras empresariales y, en otros, como en el nuestro, sustituir a los gobiernos de origen revolucionario por los gobiernos ligados a los grandes intereses del capital.

Desde 1982, año en que las fuerzas democráticas fueron desplazadas subrepticiamente de los puestos fundamentales del poder público, todas las medidas de carácter económicas aplicadas en el país, sin excepción, han significado una pesada carga para los obreros, los campesinos y las capas medias de la población. En fin, para todos los trabajadores de nuestro país.

Es falso, que la intervención del Estado haya provocado la crisis económica que padecemos. Siendo la crisis económica inherente al capitalismo, aquí de manera particular se ha agravado porque se pretende establecer un modelo de desarrollo ajeno al camino trazado por el pueblo de México, y por pretender establecer uno que satisfaga los intereses del exterior, como es la intención de convertirlos en un país con desarrollo similar a Corea, Taiwan, Hong Kong, Singapur, que son verdaderas colonias del capitalismo mundial.

Aquí en México la crisis es cada día más pesada para el pueblo, por la política antipopular y antinacional que se ha aplicado. Se está quebrando el pilar fundamental del desarrollo con independencia que es la intervención del Estado en el desarrollo económico, intervención que es combatida desde Palacio Nacional.

En nuestro país, la economía es ahora más débil y más vulnerable frente a los embates de las fuerzas económicas del exterior que hace siete años.

Los pretextos invocados para desmantelar al sector estatal de la economía han ido variando, desde que el grupo actual asumió el poder; pero, sin excepción, todos ellos son falsos. Primero se dijo que el Estado se deshacía de empresas para sanear sus finanzas; los recursos recaudados por la venta de empresas paraestatales son irrisorios y no han contribuido prácticamente en nada para solucionar los problemas que enfrenta el pueblo, por eso es totalmente falso que a través de la venta de empresas del Estado se obtuvieron recursos para financiar el desarrollo.

Después se dijo que el Estado se vería obligado a vender las empresas que operaban con pérdidas porque representaban una carga para las finanzas públicas, y que esto liberaría recursos para atender otras áreas del desarrollo. Falso también porque se quiere desconocer que las empresas siempre han desempeñado una función primordial en la distribución de la riqueza, y fueron precisamente las empresas estatales un valioso instrumento para conseguir, aunque fuera en parte, el objetivo de repartir con mayor equidad la riqueza generada por el pueblo de México.

Aun la pérdida económica se traducía en bienestar para muchos mexicanos, sobre todo de los sectores más necesitados, Posteriormente los enemigos de la intervención del Estado en el desarrollo económico afirmaron que se estaban vendiendo empresas del Estado, aún aquellas que operaban con ganancias porque el Estado no podía utilizar recursos para modernizarlas, cuando se requerían para dotar de servicios a pueblos, comunidades y colonias enteras.

Se trata de ocultar en esencia que fue por la decisión de pagar puntualmente los intereses de la

deuda externa lo que impidió atender las necesidades de los mexicanos. Si se dejaran de construir obras de agua potable, caminos, escuelas, centros de asistencia médica, fue porque el gobierno, sin ninguna resistencia de orden patriótica, dejó que las instituciones financieras acreedoras saquearan nuestros recursos y nos convirtiéramos en exportadores netos de capital.

Sólo mencionaré señores diputados, un dato que es manejado por los distintos estudiosos de la economía nacional: el servicio de la deuda entre 1982 y 1988, nos sustrajo recursos por más de 64 mil millones de dólares. Imaginemos simplemente cómo podríamos haber utilizado esta enorme cantidad de recursos en beneficio de nuestro pueblo mexicano. Como se ve, no se trata en realidad de deshacerse de las empresas ineficientes, sino de despojar ala nación mexicana de su patrimonio, entregándolo en verdadero remate a los intereses, tanto del interior como transnacionales.

Hoy ya no se invoca solamente la ineficiencia o la supuesta carga financiera sobre el erario público; hay ya se plantea sobre el verdadero y único propósito que siempre estuvo en el fondo de las ventas, fusiones y transferencias de las empresas propiedad de la nación: quebrar el sector estatal de la economía y ubicar al capital privado como columna en el centro del desarrollo. Esto explica la venta de más de 70% de las empresas del sector estatal de la economía, de las 1 mil 115 que había en 1982, incluyendo empresas estratégicas que internacionalmente se dejaron fuera del texto constitucional o como en el caso de la petroquímica, reclasificando varios productos y colocándolos en la petroquímica secundaria.

La venta de empresas del sector estatal, comprendida en su primera fase, fueron las empresas ligadas al consumo final y después incluyó a empresas de bienes y servicios industriales.

En algunas ramas de la actividad económica, el Estado se retiró totalmente, lo que alteró a ciertas ramas del sistema productivo al romper las cadenas de producción que se habían formado durante varios años por esa intervención directa del Estado en la vida económica de nuestro país.

En el informe, compañeros diputados, que examinamos, se dice que se ha respetado la Constitución y que durante 11 meses del actual gobierno, ha habido fidelidad a la Constitución. Pero inmediatamente me surge esta interrogante:

¿Ha habido respeto a la Constitución cuando sobre de ella se ponen los convenios firmados con el fondo Monetario Internacional a través de las cartas de intención?

El Partido Popular Socialista plantea que toda firma de cualquier carta de intención, como la que el gobierno firmó el pasado 13 de abril con el fondo Monetario Internacional, es un acto de sumisión en que se renuncia a la soberanía nacional.

La firma de esa carta de intención en nada obliga a ese centro del imperialismo norteamericano, y sí obliga en todo al gobierno del país adquiriendo compromisos que lesionan los intereses de la nación e informando a una institución extranjera sobre medidas económicas aplicadas y que se pretenden aplicar.

Las cartas de intención que el gobierno mexicano suscribe con el Fondo Monetario Internacional, son el sustento de la política económica que se aplicará en el corto y mediano plazo.

Su firma es bien recibida por el sector empresarial, porque es a ellos a quienes beneficia directamente, ya que el gobierno se compromete a seguir aplicando el llamado "cambio estructural", la llamada "reconversión industrial", ahora bajo el nombre de la "modernidad".

La carta de intención firmada por el gobierno del país en el mes de abril de este año, sólo varía de las cartas de intención anteriores, porque con la actual se adquiere el compromiso de acelerar la aplicación de medidas que han de profundizar la crisis económica y el desmantelamiento del sector estatal de la economía.

Por otro lado, en diferentes documentos, el Partido Popular Socialista plantea que el principal factor que ha deformado nuestro desarrollo económico independiente, es el de las inversiones extranjeras y su intervención directa en la vida interna de nuestro país, y que por su presencia en la vida económica, tiene consecuencias políticas contrarias al interés nacional.

Particularmente, desde el sexenio pasado, se mantiene una política que privilegia a los capitales extranjeros que ahora de manera particular, con el reglamento expedido por el Ejecutivo.

Hay que considerar que los capitales del exterior, siempre intervienen en los sectores más dinámicos de la vida económica de un país y que su propósito esencial, es dominar a los países débiles, saquear sus riquezas e impedir su desarrollo económico autónomo.

El Partido Popular Socialista, no es enemigo a ultranza de la inversión extrajera. Pero quiere recordar lo expresado por el maestro Vicente Lombardo Toledano:

"Los partidarios de las inversiones extranjeras los países semicoloniales y coloniales se dividen en dos grupos, el que forman los ignorantes y el que constituyen los traidores a su país. Los ignorantes adoptan generalmente el razonamiento de los traidores, que consiste en afirmar que careciendo de recursos propios los países poco desarrollados sólo el capital extranjero puede hacer el milagro de transformarlos en países independientes y modernos, pero la experiencia demuestra que semejante argumento es falso precisamente.

La inversión de capitales de un país en otro le llevan a cabo los países imperialistas, los que han llegado a la etapa de la expansión de sus recursos financieros, proyectándolos sobre aquellas regiones que pueden constituirse por su influencia e incumplimiento de su economía nacional."

Y se preguntaba al maestro Vicente Lombardo Toledano: ¿qué es lo que buscan capitales en un país que no es el suyo? No existe ninguna persona en el mundo que suponga que tales inversiones llegan a los países atrasados para elevarlos a un nivel superior.

El capital que se vierte sobre un país pobre, lo hacen con el exclusivo objeto de explotar a ese país, aprovechando sus recursos naturales, utilizando su mano de obra barata, convirtiendo su mercado interior en fuente de compras para las manufacturas metropolitanas; esto ha ocurrido, continúa el maestro Lombardo, en más de un siglo en Asia, en África y en América Latina.

No se puede señalar un solo caso que demuestre que gracias al capital extranjero, un país ha logrado el bienestar de su pueblo o desarrollo económico sin menoscabo de su soberanía nacional.

Las inversiones extranjeras, por lo tanto, señores diputados, no buscan el progreso ni la independencia de las naciones menos desarrolladas, como es el caso de México, sino precisamente lo contrario, la subordinación de esos países.

Debe quedar claro que las inversiones extranjeras jamás contribuirán a la formación de capitales nacionales, porque lo que hace posible la capitalización de un país es la inversión de las ganancias, de las empresas en el propio país en que operan y esto sólo ocurre con el capital nacional, lo cual no mencionó el compañero Anda.

El gobierno actual aprecia la política de puertas abiertas a la inversión extranjera, a grado tal, que se expide un reglamento de la ley para promover la inversión mexicana, privada y regular la extranjera, violatoria de la ley de la materia y violatoria a la propia Constitución; con esta actitud el gobierno actual no sólo asume funciones legislativas, propias y exclusivas del Congreso de la Unión, sino pasa por arriba de la ley de Inversiones para cumplir con sus compromisos con el Fondo Monetario Internacional.

En las condiciones actuales, en materia económica, es necesario se imponga una vía de desarrollo con independencia del exterior orientada a satisfacer las necesidades del pueblo mexicano.

Hay que volver a colocar, señores diputados, a la Constitución por arriba de cualquier convenio internacional, hay que fincar el desarrollo económico sobre la base de los capitales nacionales y hay que mantener una creciente intervención estatal en la vida económica y no depender definitivamente de las inversiones extranjeras.

El camino de las nacionalizaciones no queda de ninguna manera cancelado; al contrario, es plenamente vigente y nosotros diríamos indispensable para hacer frente a los problemas actuales de la nación y del pueblo...

El C. Manuel Marcué Pardiñas (desde su curul): -¡Señor Presidente!

El C. Presidente: - Sí, señor diputado.

El C. Manuel Marcué Pardiñas (desde su curul): -Solicito se respete al orador. ¡Por qué no se callan!

El C. Presidente: -Se solicita a los señores diputados su atención para el orador.

La C. Carmen Mercado Téllez: - Fue el proceso de nacionalizaciones el que reivindicó para el patrimonio de los mexicanos la riqueza del territorio nacional y entregó la tierra a los campesinos y a las comunidades, liberando a millones de compatriotas que tenían condiciones de semiesclavitud durante el porfiriato y la derecha, intenta que nuestros compatriotas regresen a esa situación. ¡La rueda de la historia no va hacia atrás!

Siguiendo la vía de las nacionalizaciones se recuperó el petróleo, la electricidad, los ferrocarriles, las telecomunicaciones, la industria del acero, la industria del azúcar y otras más. De manera que las nacionalizaciones siguen siendo importantes por dos razones: porque promueven por un lado el crecimiento propio y porque son un factor de resistencia al exterior.

Consideramos que en este momento se debe parar en seco el desmantelamiento del sector estatal de

la economía y volver a nacionalizar varias de las actividades económicas desnacionalizadas y nacionalizar además aquellas ramas de la economía como la industria quimicofarmacéutica, la industria hulera, la alimenticia y otras que garanticen las condiciones de existencia de nuestro pueblo.

Es vigente, plenamente, la afirmación de Vicente Lombardo Toledano. Pero además constituye una ley económica para los países como el nuestro: ¡Nacionalizar es descolonizar! (Aplausos.)

Este es el verdadero camino del pueblo de México, no el que plantea el grupo modernizador que se encuentra por ahora en Palacio Nacional, que nos quiere conducir a un capitalismo más dependiente, de subordinación, en perjuicio de la nación y del pueblo mexicano, a quien corresponde el disfrute de su patrimonio nacional. Muchas gracias, diputados.

El C. Presidente: - Se concede el uso de la palabra al ciudadano diputado Miguel Aroche Parra.

El C. Miguel Aroche Parra: -Gracias por la oportunidad, señor Presidente.

No deja de ser de algún modo lamentable que estos maratónicos actos a los cuales concurrimos para hacerlos más extensos todavía, de algún modo influyan para que la atención a quienes venimos a la tribuna y a lo que tratamos de decir, sea verdaderamente mínima. Pero no hay de otra. Por eso vamos a "atorarle" a la situación como viene.

Al hablar de la política económica del salinismo, resulta obligada una referencia al más grave problema que afronta la economía nacional, como es el de la deuda externa. Nuestro partido, el Partido de la Revolución Democrática, ha sostenido y sostiene que sólo la suspensión del pago de intereses de la deuda externa, como lo señalamos desde esta tribuna, en voto particular, abrirá los cauces para el desarrollo económico del país, sin andar dando el espectáculo lamentable de implorar a los todopoderosos banqueros y al gobierno de Bush que nos dé la bendición para ver si se puede, en el último de los casos, medio respirar y que la economía de México, dizque se vea estimulada para crecer y salir del empantanamiento y de la miseria en que nos tiene.

En este sentido, sin entrar en los detalles, destacaremos únicamente el carácter tardío e insuficiente de la renegociación salinista, de la deuda externa anunciada el 23 de julio y cuyo caso se llegó hasta el extremo patriotero de querer que saludáramos de pie y escuchando el Himno Nacional, el triunfo que para Salinas de Gortari y para su gobierno representaba la renegociación de la deuda, que sigue siendo todavía hoy puro espejismo, ni siquiera el préstamo puente ha podido obtener el gobierno de México, pero Salinas de Gortari ha estado en una visita a Estados Unidos y ha sido recibido de modo que diríamos, no sólo con apapachos ni con halagos, sino que ha sido destacado, señalado como un estadista ejemplar.

De todo esto lo que resulta inaplazable entre otras cuestiones, aparte de suspender el pago de los intereses de la deuda, es lograr el acuerdo con los demás deudores, por lo menos en América Latina, para conformar este bloque y enfrentarnos de modo victorioso a las exigencias inaplazables cada día más, más, más imposibles, diríamos, de admitir de parte del bloque de los acreedores, pero el gobierno de México, el anterior y éste han preferido seguir el camino de impedir, de oponerse a este agrupamiento de los deudores para estar en condiciones de mejor negociar.

Salinas de Gortari, afirmó durante su primer informe de gobierno, que México ha escogido el camino de la modernización nacionalista y popular, este breve enunciado resume el programa económico del gobierno, que no de México, el de la modernización del capitalismo salvaje y dependiente, sin que importe en realidad la modernización que no es sino una tapadera.

El documento leído en el Palacio de Bellas Artes, el primero de noviembre, no es en realidad un informe en sentido estricto, tampoco alcanza, como se dice en el mismo, y lo dicen los apologistas, el rango de declaración programática. Es más bien una mezcla de autoelogio retórico.

La modernización salinista no es, de ninguna manera, un proyecto nacionalista, en la medida en que su inspiración responde a dictados e intereses transnacionales y por sus efectos destruye las bases económicas y sociales de la nación. Tampoco hay elementos para sostener que el proyecto modernizador salinista tiene carácter popular, porque en su esencia busca una reordenación concentradora del ingreso, excluyente de las grandes mayorías nacionales de los beneficios de la riqueza, la cultura y el poder mismo.

Dentro de esta orientación, se suprimen los subsidios a sectores seriamente pauperizados. Pero no se abaten las altas tasas de intereses bancarios, un escandaloso subsidio en realidad a los grandes especuladores del dinero, inexplicable en otras circunstancias en que no el país estuviera a merced de un gobierno que se interesa por un rumbo y por un desarrollo gran burgués y proimperialista.

Admite Salinas que lo fundamental es la soberanía de la nación. La facultad de la organización política de los mexicanos de conducir por nosotros mismos el camino de nuestra vida pública ante las demás naciones del mundo y que sin soberanía carece de sentido proponerse otras metas porque ya no serían nuestras. ¿Qué mejor que así fuera? Pero éstas no son sino frases.

Esto se afirma precisamente cuando la soberanía nacional se ha comprometido gravemente como nunca antes, frente a los acreedores internacionales de México, que son los que en realidad determinan la política económica del Estado; son intereses transnacionales y desnacionalizadores los que inspiran el curso neoliberal que asume el salinismo, al proponer y ejecutar, por ejemplo, el adelgazamiento del Estado y la consecuente desincorporación de las empresas del sector público.

Para justificarse, Salinas sostiene que un Estado más propietario no es hoy un Estado más justo. Coincide aquí Salinas con las viejas tesis panistas y aparece como discípulo y amigo de Luis Pasos, quien haría mejor papel que el que hace ahora en Programación y Presupuesto Ernesto Zedillo Ponce.

Por cuanto a los problemas del campo, yo quiero solamente decir que junto con quienes aquí han elevado su voz, oponiéndose a la destrucción del ejido en vez de que se le organice, se ayude, se respete la voluntad de los ejidatarios para convertirse en unidades de producción que basten por lo menos al consumo, nos oponemos a que el ejido sea destruido con la promesa de que todo se va a resolver si se les entrega la tierra en propiedad.

Contra el ejido se rompieron muchas lanzas desde el lado de la derecha, desde los días en que el ejido tuvo avances espectaculares bajo el gobierno de Lázaro Cárdenas, y no cesaron estos ataques de reaccionarios, de conservadores y de agentes de éstos en el campo del propio gobierno, hasta que han visto prácticamente reducido a la impotencia al ejido, convertidos a los ejidatarios y ya no digamos al resto de los campesinos, en personas que casi no tienen para poder sobrevivir y que tienen que emigrar para dar el espectáculo y para convertirse en gente que se juega la vida todos los días y cada instante como braceros en Estados Unidos.

La organización de los ejidatarios, de los comuneros, de los pequeños propietarios auténticos en unidades de producción vasta, en unidades de producción con asistencia técnica, con recursos económicos, por lo menos los indispensables, permitirán que este país salga de la postración de su incapacidad para producir los bienes necesarios para el consumo. Si hoy no ocurre, no es por que los campesinos ni la realidad misma del país no lo permite. No ocurre que seamos capaces de producir lo que consumimos, porque es resultado de una decisión política absurda, una posición política que agrede a la nación misma en su base de sustentación. ¿Cómo es posible que en México, en México, tierra de maíz, los campesinos no sean capaces de producir el maíz que nos comemos, y que tengamos que comer maíz fermentado de tercera clase, de tercera calidad, de desecho auténticamente?

Hay que organizar, hay que permitir que los productores se organicen en sus uniones de productores por especialidad, digamos según sean cococultores, cafeticultores, cañeros, etcétera, para que estén en condiciones de sacar ventaja de esa unidad y de esa solidaridad, que por fortuna en muchos lugares no ha sido definitivamente derrotada.

En realidad, uno de los objetivos finales de la política económica salinista consiste en la destrucción del modelo de instituciones económicas y sociales, resultantes del proceso de la Revolución Mexicana, a la que Carlos Salinas extiende su certificado de defunción cuando afirma textualmente: "La mayoría de las reformas de nuestra revolución han agotado sus efectos y no son ya la garantía de nuevo desarrollo que exige el país". Y para consumar los funerales de la Revolución Mexicana, Carlos Salinas propone complementariamente su reforma del Estado, que junto con las tesis de la modernización, constituyen los ejes conceptuales del informe de gobierno y que por otra parte explica el repudio popular a esta política.

La reforma del Estado que propone Carlos Salinas, parte de la falsa dicotomía entre Estado propietario y Estado justo como términos excluyentes. ¿Qué acaso la propiedad estatal de hospitales e instalaciones destinadas a la educación pública no reúnen simultáneamente las características de propiedad estatal y el propósito de justicia social?, y es que también esta evasión de la salud pública está en subasta, ¿y qué va a pasar?, decimos nosotros, en el caso del sistema de la educación pública y del sindicato de maestros, si como parece que ocurrirá, avanza el proyecto de descuartizamiento auténticamente, de descuartizamiento del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, reduciéndolo a sindicatitos por estado, sindicatos por cada una de las sesiones, como la ha sido encomendado a Elba Esther Gordillo esta tarea infame.

La propiedad estatal es, en una última instancia, propiedad de la sociedad en su conjunto y no es

por cuestiones dogmáticas o por un estatismo trasnochado por lo que el conjunto de la población rechaza la política de aniquilamiento de las empresas del sector público, sino porque su privatización y entrega al gran capital nacional y extranjero, constituye un despojo al pueblo y a la nación misma al que nos oponemos y pediremos cuentas de ello a quienes resulten responsables de este atentado contra la nación.

Carlos Salinas tiene que conocer, sin embargo, algún límite a sus afanes privatizadores, cuando menos formalmente; así reconoce la irreversible propiedad de control sobre Petróleos Mexicanos, pero oculta que la comercialización internacional de crudo anticonstitucionalmente se ha entregado a intereses privados transnacionales a través de Petróleos Mexicanos Internacionales, que, de manera igualmente anticonstitucional le ha abierto la puerta al centralismo en áreas exclusivas de la empresa a través de Mex-Petrol, que ha extendido sus actividades hasta Perú y que se continúa con la entrega al capital privado de la petroquímica básica mediante el simple expediente de la reclasificación de productos, esto sin contar con el desmantelamiento del contrato colectivo de trabajo y la imposición antidemocrática de una dirección sindical espuria.

Salinas reconoce así mismo la propiedad y control estatal de la Comisión Federal de Electricidad, de los minerales radiactivos y la generación de energía nuclear y es así donde convendría preguntarnos: ¿qué inversionista privado compraría el monstruo de Laguna Verde sobre la que pesan tantas interrogantes sin respuesta? También se reserva al Estado el correo, la comunicación vía satélite, concesionándola graciosamente a Televisa e instituciones sociales como Compañía Nacional de Subsistencias Populares, omitiéndose en este caso, mencionar la escandalosa mutilación de sus funciones que se lleva adelante por instrucciones precisas de la banca internacional, concretamente del Banco Mundial, como se ha podido saber recientemente.

La renuncia a la rectoría económica del Estado que hace Carlos Salinas, se enmascara sosteniendo que la economía mixta, base de sustentación de tal rectoría, puede ampliarse sin necesidad de más propiedad, mediante la participación de los trabajadores de las empresas que se privatizan en calidad de copropietarios, respetándose la organización y la ratificación de los derechos laborales.

Los telefonistas, los trabajadores de aviación, los siderúrgicos y mineros, los azucareros y muchos trabajadores más, podrían fácilmente demostrar, desmentir esta falacia salinista, dado que en todos estos casos está ampliamente documentado que la modernización se circunscribe a reorganizar los procesos laborales y a la destrucción de los contratos de trabajo.

A pesar de que Carlos Salinas repite hasta el cansancio el concepto de modernización, en realidad el salinismo no pasa de ser una mala copia del cientificismo porfiriano.

La verdadera modernidad arranca de la ruptura con la mentalidad colonizada y en la revitalización, reivindicación de la democracia como auténtico valor de la modernidad y como principio de la legitimidad del poder público. No esperamos las peras del olmo; solamente constatamos el amargo sabor de los frutos de la ilicis e ilegitimidad y de la usurpación. Y refiriéndonos al tan traído y llevado tema del diálogo con el gobierno, es conveniente aclarar que no somos los perredistas, por más de eso se nos acusa, los exponentes del todo o nada. Quienes así proceden son los integrantes y voceros del gobierno, urgidos de legitimidad y de acatamiento.

De esta manera, también son responsables los priístas que en las Cámaras de Senadores y de Diputados, bajo el señuelo de la disciplina partidaria obedecen a pie juntillas las indicaciones del Ejecutivo.

Los gobiernistas y en particular el propio Salinas de Gortari, no conciben, ni admiten tanta terquedad de quienes consecuentemente empeñados en la defensa del voto ciudadano, y menos pueden explicarse que Cuauhtémoc Cárdenas, cuente con una capacidad de convocatoria que nada ha podido aplastar, ni desarticular; ni siquiera las traiciones en el seno del Frente Democrático Nacional, ni las actitudes inexplicables e incongruentes dentro de mi propio partido. Eso es lo que les quita el sueño a los exponentes del todo o nada que lo expresan desde el gobierno, atrincherados en sus posiciones de mando.

Esta realidad es la que les quita el sueño, porque cada día es más vasta y más profunda la ruptura del orden constitucional en que vive México. Cada día es más nítido el avance hacia una dictadura policiaco-militar, como quedó evidente con la ocupación militar del primer cuadro de la ciudad de México, de la ciudad misma, a pretexto del primer informe.

Por esto, aún cuando parezca absurdo, la única salida ante la crisis constitucional que se profundiza, es la renuncia de Carlos Salinas de Gortari a un poder que no le dio el voto popular.

El C. Presidente: -Se concede el uso de la palabra al diputado Eric Luis Rubio Barthell.

El C. Eric Luis Rubio Barthell: -Con su permiso señor Presidente; compañeras y compañeros diputados: Existen muchos caminos y metodologías para lograr un análisis, pero es indudable que el mejor reflejo de los logros alcanzados por la actual administración, encabezada por nuestro presidente Constitucional Carlos Salinas de Gortari, es la observancia de los hechos. (Aplausos.)

Es la observancia de los hechos que hablan de las acciones emprendidas y los compromisos cumplidos.

La consolidación de la soberanía del país es el resultado de la concatenación de acciones internas y externas que se han llevado a cabo, con el fin de lograr los objetivos, claros y precisos, de los postulados de la Revolución Mexicana.

El inmovilismo gubernamental ante las proximidades del siglo XXI, llevaría al país a soslayarse en el concierto económico de las naciones, que estamos palpando en estos tiempos. México no puede ni debe quedar al margen de las nuevas condiciones como son el Mercomún europeo, la cuenca del Pacífico y el Mercado Común Estados Unidos-Canadá.

Gobernar más y controlar más en favor de los mexicanos, debe ser la acción concreta del gobierno, y cuando se requieren recursos para dar a las clases marginadas lo que desde ahora no se les ha podido dar, es válido que recurra a las fuentes en donde, sin menoscabo de la soberanía, le permiten cumplir con una obligación real el pueblo de México.

Estas fuentes ha sido la renegociación de la deuda, la venta de activos que no le son estratégicos y que sí le distraen gran cantidad de recursos, y la orientación social de los subsidios, para que éstos lleguen a las clases que en realidad lo están demandando.

El C. Francisco Ortíz Mendoza: -Una pregunta, señor presidente.

El C. Presidente: -Señor diputado Rubio Barthell, ¿acepta usted la pregunta que le pretende hacer el ciudadano diputado?

El C. Eric Luis Rubio Barthell: -Creo que está muy claro, señor Presidente, no lo acepto.

El C. Presidente: -No acepta su pregunta, señor diputado Ortíz Mendoza.

El C. Eric Luis Rubio Barthell: -Trataré de ser aún más claro, para que sea comprendido por todos.

Tenemos la seguridad de que se logrará finalmente que en México se haga la justicia que todos deseamos para las clases marginadas que tanto lo necesitan...

(Desorden.)

Prueba fehaciente de esto es que la estabilidad económica ya está logrando la repartición de capitales que tanta falta hacen para crear los empleos que requiere la juventud de México, y esto se demuestra en el crecimiento...

(Desorden.)

El C. Presidente: - Le rogamos, señores diputados, su atención al orador. (Voces): - Que no diga falsedades.

(Desorden.)

El C. Eric Luis Rubio Barthell: -Señor Presidente, les suplico respeto a los señores diputados, si no están de acuerdo, por favor, cuando termine mi intervención que así lo hagan.

(Desorden.)

El C. Presidente; - Ciudadanos diputados, les ruego guardar orden para que el ciudadano diputado Rubio Barthell pueda continuar con su intervención.

(Desorden.)

El C. Eric Luis Rubio Barthell: -Prueba fehaciente de esto es que la estabilidad económica ya está logrando la repatriación de capitales que tanta falta hacen para crear los empleos que requiere la juventud de México, y esto se demuestra en el crecimiento del 2.4% que registra la economía, mayor al 1.5% estimado a principios del presente año, aunado a la reducción de la fuga de capitales producida por la confianza del pueblo de México en la política económica del actual gobierno.

La inflación se ha abatido y eso significa una economía más sana, que es la base de la sustentación de la democracia. Menor dependencia del interior y exterior, nos hace más soberanos y permitirá llevar a pueblo la verdadera justicia.

Dar la oportunidad a los mexicanos, de cualquier grupo social, de ser propietario de unidades

productivas, liberar recursos del gobierno y con esto no seguir incrementando su deuda externa hacia México más vigoroso y evita decididamente el atamiento hacia órganos financieros internacionales, lo que permitirá, sin presiones del exterior, que el país defina el rumbo que quiere la mayoría de los mexicanos y contar con mayores recursos para invertir en las actividades estratégicas y en la promoción de actividades productivas a través del ahorro interno.

Aceptar que ciertas formas de hacer política fueron adecuadas en su tiempo y en su momento pero que ahora se ha vuelto mitos y ya no responden para el beneficio de las mayorías, eso es modernizar los lineamientos que al Estado se le exigen sin perder de vista los principios de la Revolución Mexicana.

Es alentador que el superávit primario que tuvieron las finanzas aumentara en un 31%, eso significa el adecuado y estricto manejo del gasto público pero también significa el éxito de la política fiscal que aquí aprobamos por el mejor cumplimiento de las obligaciones con el fisco por parte de los contribuyentes.

Modernizar las instituciones públicas es reconocer la importante necesidad de buscar eficiencia y eficiencia en todas las operaciones de las mismas para que su función principal, que es la de servir al pueblo de México, llegue a éste en una forma fácil, socialmente ordenada, sin burocratismos y evite la corrupción entre sus partes.

Un clamor general a todos los niveles y en todos los sectores es de la desregulación en los trámites para agilizar la actividad económica. El gobierno está respondiendo a esa petición aplicando una energía política de desregulación tanto para el fomento a la industria como para la Banca Nacional y para todos los trámites administrativos y todos los quehaceres de la vida nacional.

Respecto al sector eléctrico, sabemos que es de los pocos en los últimos años ha tenido crecimiento alrededor del 5% muy por encima de las tasas de crecimiento del producto interno bruto en los mismos periodos, pero también sabemos que a pesar del incremento al 8% que se tendrá en este año, necesitamos de múltiples y cuantiosas inversiones para asegurar el abasto de la energía eléctrica en la década de los noventas.

Apoyamos la decisión de buscar los mejores caminos para asegurar este esencial factor para el desarrollo del país.

En el crecimiento del período destacan en forma particular el dinamismo de la industria manufacturera y el transporte, almacenamiento y comunicaciones, que presentaron una tasa de crecimiento semestral de 5.8% y 5.1% respectivamente.

La tasa de desempleo abierto-urbano en el mes de mayo del presente año, registró un nivel de 3% respecto a la población económicamente activa, así como una variación de cuatro puntos porcentuales en comparación con el mismo del año pasado.

El promedio durante los cinco primeros meses del año el desempleo abierto obtuvo un nivel de 3.1% que resulta inferior al nivel mensual promedio observado en todo 1988 de 3.5%.

A pesar del dinero-repunte-inflacionario observado en abril en donde el índice nacional de precios al consumidor subió en 1.5% con respecto al mes anterior, el crecimiento de los precios continúa a la baja. Así para los meses de mayo, junio y julio se han registrado tasas de crecimiento de 1.4%, 1.2% y 1% respectivamente.

La concentración económica de corto plazo así como el acuerdo en principio de la renegociación de la deuda disminuyen el riesgo e incertidumbre de la economía a mediano plazo, lo que permite la disminución gradual de las tasas domésticas de interés, manteniendo rendimientos reales para evitar la fuga de capitales y, además favorecer la inversión productiva del país.

En los últimos años la industria petrolera ha presentado un factor muy dinámico en el desarrollo económico nacional, como fuente fundamental de ingresos. En la actualidad, el desarrollo de esta empresa se convierte en un elemento clave en el seguimiento de la deuda externa mexicana, con la banca acreedora internacional.

Si para julio de 1996, el precio del crudo supera en términos reales los 14 dólares por barril y si los ingresos por exportación de hidrocarburo son mayores también en términos reales a los de 1989, entonces los bonos con los cuales se llevará a cabo tanto la reducción del principal de la tasa de interés, pagarán una prima extra que consistirá en 30% de los beneficios adicionales obtenidos por el país.

Por lo contrario, si el precio del petróleo cae en términos reales por abajo de los 10 dólares, el país recibirá créditos adicionales por 800 millones de dólares, los cuales serán aportados en partes iguales por la banca acreedora, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.

Bajo este esquema, es importante analizar la situación actual del mercado petrolero. En el año de

1940, el 15% de la exportación nacional estaba integrada por el petróleo. En el período de 1966 a 1971, los productos petroleros contribuyen en promedio, con el 38% del total explotado; por el contrario, en el lapso de 1977 a 1982, la estrategia se apoyó básicamente en el sector petrolero, dado que en 1981 llegó el precio hasta los 33 dólares por barril, y la economía se reactivó en producción, en inversión y empleo. Pero, en una segunda etapa, con la crisis petrolera de 1986, los impacto fueron negativos, sobre todo en endeudamiento externo y en inflación.

En 1988, la inestabilidad del precio continuó, dado el incremento de la producción de algunos países de la Organización de Países Productores y Exportadores del Petróleo, como Arabia Saudita, Kuwait y los Emiratos Árabes Unidos. Y el promedio fue de 12.30 dólares por barril, siendo su nivel más bajo el mes de octubre de ese año, con 9.88 dólares por barril.

Los criterios de política económica para 1989, consideran supuestos conservadores sobre el precio del petróleo, al situarlo en 10 dólares por barril, con una exportación de un millón 250 mil barriles diarios, con lo cual se espera captar 4 mil 562 millones 500 mil dólares.

De esta forma, durante el primer semestre del año, las exportaciones de crudo mexicano representaron un volumen promedio de un millón 302 mil 117 barriles diarios. Asimismo, las exportaciones de petróleo los primeros seis meses del año, representan ingresos por 3 mil 500 millones de dólares, aproximadamente, lo cual supera las predicciones de lo estimado originalmente en cuanto a ingresos petroleros.

En lo que respecta a precios, dado el congelamiento de la producción por parte de la Organización de Países Productores y Exportadores del Petróleo, y la disminución del 5% en algunos productores independientes como México, Colombia, Noruega, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, el Reino Unido y China, durante los seis primeros meses del años, el precio por barril, en promedio, fue de 14.40 dólares por barril, lo cual significa una disminución de alrededor de dos dólares, en comparación del precio promedio de exportación de la mezcla de los crudos mexicanos en el primer trimestre, en donde el precio fue de 16 dólares con 50 centavos.

Con el objetivo de dar mayor agilidad a las exportaciones petroleras de crudo y de recuperar parte de los mercado perdidos en 1987, Petróleos Mexicanos abandonó el sistema de comercialización de exportación de petróleo en los mercados internacionales e ingresó al mercado de libre, al mercado sport.

Anteriormente los compromisos contraídos de país a país en materia petrolera, impedían que México ingresara al mercado libre, sin embargo, eso ya es posible gracias a que Petróleos Mexicanos cede sus derechos a la empresa Petroleum Mexican International, cuyos accionistas, repito, cuyos accionistas de Petroleum Mexican International es Petróleos Mexicanos en un 85%, es Nacional Financiera, S.A. en un 7.5% y es el Banco Nacional de Comercio Exterior en un 7.5%, lo cual complemente el 100% de la empresa en manos mexicanas.

La Petroleum Mexican International venderá y cobrará directamente a 43 clientes de 20 países; dicha empresa operará a través de un descuento que Petróleos Mexicanos le otorgará entre cinco y 10 centavos por barril, a su vez, la empresa revenderá el crudo mexicano a los precios que rijan en ese momento; las utilidades se distribuirán entre los tres accionistas.

Adicionalmente, Mexpetrol es una empresa a la cual mencionaban hace rato, es una empresa que da servicios de ingeniería, la cual es 100% mexicana y mayoritariamente de Petróleos Mexicanos; esta empresa no se dedica a la comercialización de petróleo en Perú.

Por todo esto, la empresa Petróleos Mexicanos está en la obligación de obtener los índices de eficiencia a nivel internacionales y mantener el equilibrio entre las diferentes fases de su proceso productivo, y sostener los volúmenes de reservas que cubran las necesidades adicionales.

Entendemos la necesidad de incrementar la producción de productos de la petroquímica secundaria, por eso apoyamos la reclasificación de básicos a secundarios; por eso, compañeros, los resultados en beneficio del pueblo, de los campesinos, de los obreros y de las clases populares son y serán los mejores avales de la valiente, decidida y nacionalista política económica y social de Carlos Salinas de Gortari. (Aplausos.)

Quiero aprovechar esta máxima tribuna de la nación, para hacer un reconocimiento a la trayectoria de un hombre que se agiganta ante la magnitud de las tareas emprendidas a este México nuestro; he aquí una breve semblanza sobre la vida y obra de un insigne libertador de su raza y de su pueblo, cuya figura está íntimamente ligada a la historia de la Revolución Mexicana, de ahí la necesidad de difundir su vida y obra para que éstas sean conocidas por todos los mexicanos: Felipe Carrillo Puerto, originario de Motul, Yucatán, nació un día como hoy 8 de noviembre del año de 1874; dentro de su trayectoria política y ya en 1910 al triunfo de la Revolución, se empezaron.

a formar diversos partidos políticos; el morenista apoyaba la candidatura del licenciado Delio Moreno Cantón al gobierno del Estado, y él sostenía a José María Pino Suárez, para el mismo cargo.

Este movimiento representó el despertar de la democracia yucateca y el apoyo a don Felipe en sus perfiles como líder; durante esta campaña, Carrillo Puerto se afilia al Partido Morenista, comenzando al mismo tiempo su actividad periodística como director del Heraldo de Motul. En esa etapa posrevolucionaria, el Estado estaba dividido en 16 departamentos, éstos encabezados por un jefe político, quienes cometían incontables atropellos e injusticias con el pueblo.

El panorama de la sociedad era por demás desesperante, éste era el panorama que ofrecía esa época; así surge la figura de Felipe Carrillo Puerto como líder y apóstol de la causa proletaria durante el gobierno del general Salvador Alvarado, cuando comienza a agruparse los obreros para formar cooperativas, dando un inicio al desmoronamiento del poderío del amo en el campo.

Su primer encuentro con la justicia lo tuvo cuando atacado un día por un adversario político, Néstor Arconilla, y repeler con don Felipe la agresión, las autoridades tienen en este hecho la oportunidad de encarcelarlo; en libertad más adelante, continúa su labor con los campesinos, pero entre el régimen de Huerta se dio a la tarea de enseñarles la Constitución General de la República en el idioma nativo, para que aprendieran a defender sus derechos. Esto no fue bien visto por las autoridades, quienes de nuevo lo persiguieron y encarcelaron.

Posteriormente, se celebra del 29 al 31 de marzo de 1918, la iniciativa de la Liga Nachi-Ko-Kon, el Congreso de Motul, donde se abarcaron temas como el plan de Diversificación Agrícola; en ese entonces, se comprendió la necesidad de romper el monocultivo de la tierra yucateca, dada su diversidad según la región.

La organización de las escuelas nocturnas para adultos, semilla de lo que más adelante sería la Campaña de Alfabetización, pues siempre fue uno de los grandes anhelos de don Felipe, el que todos los campesinos supieran leer; se planeó el establecimiento del Banco de las Ligas de Resistencia, el cual se encargaría de apoyar a los campesinos, ya que él pensaba que sin capital no podía existir el agricultor libre; la institución de una escuela normal socialista que forma profesores para las escuelas que tengan la Liga de Resistencia; se propone la aceptación de la mujer en las ligas e incluso en los puestos concejiles.

Fue ésta una etapa brillante en la vida de este insigne libertador, lo que nos lleva a meditar en cuanto se hubiera logrado si el destino y sus enemigos no hubiera cortado la vida de aquel ciudadano probo, de ideas tan avanzadas a la época que le tocó vivir.

Más adelante, del 15 al 20 de agosto de 1921, se celebra el Congreso de Izamal; las ideas de don Felipe proponían la estructuración de una nueva sociedad donde no existiera ni el hambre ni la miseria, donde la tierra debería de ser de quien la trabajara y quien produjera la riqueza debería ser el dueño de la misma. Todo esto provocó una violenta reacción.

De gran transformador, Felipe Carrillo empezó a perfilarse como un futuro gobernante, lógico era que las fuerzas conservadoras se dedicaran a combatirlo ocasionando con ello que el camino para que don Felipe llegara al gobierno, fuera una lucha constante y dura, una guerra innecesaria para la conquista de la libertad de un pueblo y de sus hombres. Así es como deben ver los mexicanos nacionalistas a Felipe Carrillo Puerto, como un enamorado de la libertad, un conductor de masas humanas de rumbo a la conquista de una vida mejor y más digna.

Al final de una jornada electoral, en la que tuvo enfrente a poderosos adversarios políticos, Felipe Carrillo Puerto tomó posesión como gobenador del estado el día 1ero. de febrero de 1922; a su buen gobierno debemos obras como el Museo Arqueológico e Histórico de Yucatán, la Universidad del Sureste, la Escuela Vocacional de Artes y Oficios, la Academia de la Lengua Maya y carreteras en todo el estado.

Fue Carrillo Puerto el tipo de hombre, inquieto en perpetua superación, sus obras así lo demostraron. Su gobierno término prácticamente el 12 de diciembre de 1923, al estallar días antes el movimiento huertista.

Carrillo Puerto tuvo conocimiento de que los rebeldes al gobierno del general Alvaro Obregón se encontraban en Campeche; al salir de gobernador Carrillo Puerto, de la capital yucateca, el coronel Juan Ricardo Broca se constituye gobernador y comandante militar de Yucatán y ordena la persecución del líder quien hecho prisionero en la costa nororiental, fue traído a Mérida e internado en la penitenciaría "Juárez", haciéndosele comparecer más tarde, sin razón ni justicia, ya que era gobernador constitucional del estado, ante un consejo de guerra que lo condenó secretamente a muerte, ya que nunca se le hizo saber el veredicto del consejo.

En la madrugada del 3 de enero de 1924, frente al paredón oriental del cementerio general de la ciudad de Mérida, fue fusilado don Felipe Carrillo Puerto, líder del Mayab, apóstol de la causa proletaria y benemérito de nuestro estado de Yucatán.

Felipe Carrillo Puerto obedeció a las más recónditas y limpias tradiciones yucatecas, y si es de México, es porque fue profunda y esencialmente yucateco, y si es de Yucatán, es que fue profunda y esencialmente mexicano. Encontremos pues en Yucatán, dentro de su historia la inspiración y aliento para luchar en el presente por el futuro que creemos.

Creo sinceramente que una de las posibilidades de seguir adelante, es con el esfuerzo de todos los mexicanos, basada en el ejemplo de gran energía e inquebrantable voluntad que nos legó don Felipe Carrillo Puerto. Muchas gracias. (Aplausos.)

Presidencia del C. Guillermo Jiménez Morales

El C. Presidente: -Tiene la palabra el diputado Francisco Javier Pavlovich.

El C. Francisco Javier Pavlovich Robles (desde su curul): -Declino mi intervención, señor Presidente.

El C. Presidente: -Tiene la palabra el diputado Rogelio Montemayor.

El C. Rogelio Montemayor Seguy: - Con su venia señor Presidente; compañeros legisladores: Quisiera declinar, pero es una discusión muy importante y creo que no es lo mejor, a pesar del tiempo y les pido su paciencia.

La política económica para ser evaluada cabalmente, requiere ser debatida en una doble ubicación; la primera en relación a sus propósitos, y la segunda, en función a sus resultados, referidos éstos al contexto de retos, oportunidades y restricciones que impone la realidad social, política y económica, sobre la cual actúa dicha política. En consecuencia, mi intervención quisiera hacerla en función a dichas referencias, y fundar así mi opinión sobre la política económica de la actual administración que encabeza Carlos Salinas de Gortari.

En cuanto al primer plano, al de los propósitos, la política económica del presidente Salinas, como lo señala el Plan Nacional de Desarrollo y en su momento los Criterios de Política Económica para 1989 que recibió esta representación, busca propiciar la recuperación económica con estabilidad de precios.

La política económica se propone alcanzar un crecimiento permanente, un crecimiento justo; en síntesis, se propone lograr una economía sólida, sana, que sea la base material y productiva que exija el cumplimiento del espíritu y la letra del artículo 3ero. constitucional, que consagra la necesidad de promover el constante mejoramiento económico, social y cultural del pueblo de México.

En este plano, creo que no me equivoco si afirmo que existe consenso general en torno a estos principios. La discusión y así lo hemos visto a los largo de este debate, está en el cómo lograr dichos propósitos; analizar este cómo, exige precisar la segunda ubicación a que hice referencia antes, es decir, el contexto en que se da la política económica y los resultados de está.

¿Qué contexto enfrenta la política económica del presidente Salinas?..

El C. Francisco Ortíz Mendoza (desde su curul): -Señor Presidente, queremos escuchar con claridad y no podemos porque hay mucho ruido.

El C. Presidente: - Se suplica atentamente a los ciudadanos diputados, guarden silencio y escuchen al orador.

El C. Rogelio Montemayor Seguy: -Para describir el contexto, quisiera hacer referencia a tres elementos fundamentales, que a mi juicio son las características centrales de la actual circunstancia económica.

En primer lugar, vivimos en un mundo de profunda transformación que impone retos formidables a los sistemas económicos del mundo, y particularmente a la existencia de las naciones en vías de desarrollo; una situación interna que presenta grandes carencias, regazos y desigualdades, que representa también problemas productivos y de bienestar en sectores importantes, y una economía en proceso de consolidación, que ha estado sujeta a un profundo proceso de ajuste, en el cual se ha incurrido a un elevado costo social.

Al debatir la política económica, al juzgarla, es importante tener presente este contexto; la política económica no se da en el vacío, busca reitero, actuar sobre una realidad con el propósito de transformarla en función a determinados valores y principios.

Si hacemos este ejercicio de análisis de la realidad, veremos cómo los cuestionamientos realizados aquí sobre la política económica, en su mayoría caen por su propio peso; así, uno de los aspectos que se han debatido y cuestionado, es la disyuntiva entre la atención al mercado interno y

la orientación hacia el mercado externo. En mi opinión, se trata de una falsa disyuntiva; lo único que revela esta crítica, es una pobre comprensión de lo que pasa en mundo exterior.

Yo me pregunto, ¿en un mundo interdependiente, con un proceso de globalización de mercado, como el que observamos actualmente, sería posible para una economía nacional mantenerse cerrada?, ¿es posible en estas condiciones orientarse al mercado interno, sin ver lo que está pasando en el resto del mundo?, en suma, ¿podemos ignorar esta realidad?

La respuesta que ha propuesto la política económica del Presidente de México es que no se puede ignorar esta realidad, hacerlo significaría ir en contra de nuestros intereses vitales, ignorar lo que está sucediendo en el mundo, ya lo hemos visto y lo hemos vivido antes, sólo significa menores posibilidades de desarrollo para México; desatender el mercado externo reduciría nuestras posibilidades de crecimiento, y cuando ello suceda, la consecuencia que seguiría, que ya conocemos también, sería acrecentar la disputa social por un pastel que no crece, y sabemos que en esta lucha usualmente gana el más fuerte, alejaríamos así del propósito que creo que todos compartimos, de justicia social.

Por ello, la actual política económica se propone participar de una manera más ventajosa para el país en la creación y en la distribución de la riqueza mundial, y ello, señores, no significa ceder soberanía, significa sentar bases sólidas para fortalecerla.

Otro aspecto del debate, ha sido lo relativo a la relación de México con Estados Unidos; se hace la crítica que la política económica, supone entreguismo o subordinación; esta crítica es muestra también de la falta de comprensión de la realidad del mundo actual.

Se hace referencia a nuestra experiencia histórica, donde México ha sido sujeto de agresiones externas de diverso orden; en base a ello, se cuestiona la nueva situación de nuestras relaciones, particularmente con Estados Unidos y se ironiza también, en base a esos argumentos, sobre el viaje presidencial a Washington y los resultados de dicho viaje.

En efecto alegan, ignoran de buena o mala fe, el cambio que se ha operado en el mundo, que se traduce en una gran interdependencia entre naciones, el fenómeno de la interdependencia producto de la creciente relación entre las economías, de las comunicaciones modernas, de la globalización de los mercados significa que un país económicamente débil puede, con una estrategia adecuada, modificar conductas de un país económicamente fuerte, pues este último, debido precisamente a la interdependencia, se ve impedido a usar los elementos básicos de su fuerza, como sería el poder militar con la posibilidad de sanciones económicas extremas, pues al hacerlo, también pierde; y aprovechar esta nueva realidad, esta situación cualitativamente distinta a la prevaleciente en otras épocas de nuestra historia, es precisamente lo que está haciendo México, y al hacerlo está consiguiendo modificar conductas de los gobiernos de los países industrializados. La muestra reciente, es precisamente el proceso de renegociación de la deuda externa que se ha resuelto a favor de México y de las tesis de México.

Un tercer aspecto del debate, es lo que se refiere a la reforma de la gestión económica del Estado; se dice que se ha abandonado la Revolución, de nuevo en esta crítica falta análisis del contexto de desarrollo en que opera la política económica actual, y existe una profunda confusión de medios y fines; en base a la dicha confusión, se declara la supuesta naturaleza contrarrevolucionaria de la política económica. Esta posición ignora el contexto interno de carencias y desigualdades que persisten en nuestro país y sobre todo, reitero, una tremenda confusión entre principios e instrumentos medios y fines.

La Revolución se propuso combatir la desigualdad social, este propósito a pesar de avances innegables a lo largo de décadas, sigue siendo válido, pues subsisten grados de desigualdad que laceran la conciencia de cualquier persona; ello no se ignora ni se elude, pero lo que sí se cuestiona y en consecuencia se procede a revisar, es la eficacia de los instrumentos que se utilizan para cumplir dichos propósitos fundamentales.

La Revolución no se propuso ser inversionista por el solo hecho de intervenir en la economía; se propuso sí, intervenir en la economía para lograr objetivos fundamentales, objetivos básicos; se propuso intervenir en la economía para fortalecer la soberanía de la nación, para asegurar la participación de todos los mexicanos en el desarrollo nacional, para dar seguridad al ejercicio de las libertades, y sobre todo, crear las condiciones de vida digna y de bienestar para todos los mexicanos .

Para lograr estos propósitos y en las diferentes condiciones en que ha tenido que actuar el Estado mexicano, a recurrido a diferentes instrumentos que le han permitido orientar y conducir el desarrollo con mayor o menor grado de éxito en las distintas etapas de nuestra evolución económica; uno de estos instrumentos es la empresa

pública, pero la empresa pública no existe por sí misma, sino existe para cumplir un mandato constitucional para proporcionar un bien, un servicio o cumplir un objetivo determinado, no es un objetivo en sí misma por ello, lo que la política propone es la luz de la situación actual de nuestro desarrollo, de los retos actuales del presente revisar este instrumental que, por otra parte, no es el único de que dispone el Estado para orientar el desarrollo.

Este es el significado básico de la desincorporación de empresas públicas, se desincorporan para corregir excesos que todos hemos reconocido, y sobre todo para concentrar los recursos de la nación en la atención de las necesidades sociales fundamentales y mejorar así el cumplimiento de las responsabilidades fundamentales que la Constitución le marca al Estado Mexicano, producto de la Revolución Mexicana, así se impulsa la Revolución.

El compromiso es indeclinable, y es con los propósitos que animaron a la Revolución con sus ideales; los instrumentos se revisan, se adaptan a las nuevas circunstancias, a nuevos retos y exigencias; se trata, en la última instancia, de buscar calidad en la rectoría estatal, de buscar efectividad, capacidad real de conducción. En este contexto se evalúa el uso de los distintos instrumentos y se usan los más apropiados, y se actúa en consecuencia.

Se ha planteado también la disyuntiva entre Estado propietario y Estado justo, y se cuestiona su validez; de nuevo se hace abstracción de la realidad a que se refiere esta afirmación.

La capacidad de propiciar justicia del Estado, se puede contraponer a su función propietaria en base a los conjuntos de circunstancias; la primera, la disponibilidad de recursos, si hubiera recursos, para todo, este dilema no surgiría siquiera, pero frente a recursos escasos, frente a la urgencia de mayor eficiencia y productividad, el dilema existe y la decisión del presidente Salinas y su propuesta al pueblo de México, en estricto apego y fidelidad a los propósitos y esencia de la Revolución, ha sido y será buscar concentrar los recursos escasos para atender las necesidades de los que menos tienen y que más han padecido con la crisis pasada.

La segunda circunstancia para dilucidar este dilema, se refiere al nivel de organización de la sociedad, a su densidad; es obvio que una sociedad más participativa, más organizada, demanda formas de rectoría económica basadas más en la regulación, más de la concentración y menos en la propiedad en sí.

Finalmente, un aspecto que ha sido tocado poco en este debate, los resultados de la política económica en estos últimos meses; en este tema, sin duda, la política económica tiene resultados positivos. La economía empieza a crecer por encima de la tasa de población, y a la vez la inflación cede; el empleo empieza a recuperarse e incluso en algunas ramas de la actividad económica el salario real empieza a crecer.

Sin duda, falta mucho por hacer, sin duda hay riesgos en la situación actual que no pueden ser ignorados, pero tampoco podemos dejar de reconocer lo que se está avanzando; ello es la base de la confianza, confianza que sin duda está retornando en todos los grupos sociales y es quizá uno de los logros más importantes, sin confianza se pierde la esperanza y la posibilidad para la acción política, para la acción social efectiva.

Una reflexión final, compañeros hemos escuchado a lo largo de muchas horas múltiples diagnósticos, todo ello es importante, sobre todo si son acertados, pero son claramente insuficientes; la sociedad demanda más, la sociedad demanda que los partidos de oposición se opongan, ése es su privilegio, pero exige también soluciones, ése es nuestro compromiso ineludible. Muchas gracias. (Aplausos.)

PARA HECHOS

El C. Presidente: -Tiene la palabra el ciudadano diputado Sergio Quiroz, para hechos relacionados con la intervención del diputado Eric Luis Rubio Barthell.

El C. Sergio Quiroz Miranda: -Señor Presidente; compañeras y compañeros diputados: El partido popular Socialista hubiese deseado que las respuestas a las interrogantes planteadas por los respectivos oradores en este debate, y lo desea así, sean contestadas por el Jefe del Ejecutivo, pero aceptamos el debate de sus defensores.

El diputado Montemayor ha expresado, a mi juicio, una grave afirmación que en los hechos es en realidad la plena satisfacción a la demanda permanente de la derecha y de su partido, de entregar el poder a la iniciativa privada y a los prestanombres del capital extranjero; ha expresado, que quienes hemos acusado al gobierno por aplicar esta política económica de contrarrevolucionario, que ignoramos el contexto interno lleno de carencias y de graves problemas sociales en el pueblo mexicano, y ha dicho que se venden las empresas propiedad del pueblo y la nación, porque en las manos del Estado no hay garantía de eficacia.

Y el razonamiento que justamente ha hecho la derecha, es de que si el gobierno no es capaz de mostrar eficacia en le manejo de una empresa, menos es capaz de mostrar eficacia en la dirección y administración del Estado mexicano; ésta es la grave conclusión a que nos conducirían las afirmaciones del diputado Montemayor.

¿Pudiera darnos, y ésta una alusión personal, el diputado Montemayor algunos ejemplos de países en los que la inversión extranjera llevada en forma indiscriminada como en el presente en nuestro país, ha traído algún beneficio social a los habitantes de esos países?, ¿no es acaso ilustrativo el caso de Hong Kong, de Taiwan, de Singapur, países en los que la miseria, la insalubridad la prostitución han hecho presa de los habitantes, hombres y mujeres, principalmente de las clases pobres de esos países?, ¿cuáles son los ejemplos?

Y en relación a lo expresado por el diputado Eric Rubio Barthell, nos parece si el héroe yucateco Felipe Carrillo Puerto hubiera escuchado su intervención inicial, hubiera subido a esta tribuna a responderle con energía; manejó el diputado Rubio Barthell algunas afirmaciones que reclaman de parte de esta soberanía aclaración e información, porque sería inadmisible que sólo uno de sus miembros tuviera acceso a informaciones confidenciales o secretas que debe conocer esta soberanía.

Dijo que han ingresado al país los capitales golondrinos que en una cifra superior a los 50 mil millones de dólares han salido de México; la pregunta concreta es, ¿cuánto ha ingresado por esa vía y cuáles son las personas físicas o morales que los han traído?, ¿cuáles son las fuentes de información del diputado Rubio Barthell, y por qué esta soberanía no ésta enterada de esas cifras y de esas personas?, ¿cuánto, porque se privilegia como un razonamiento válido, el que se venden las empresas, porque el pueblo tiene muchas carencias, y que entonces el dinero de la venta de las empresas ha servido para resolver o dar satisfacción a esas carencias?, ¿cuánto ha recibido el gobierno por la venta de las empresas, diputado Rubio Barthell?, ¿qué porcentaje del producto interno bruto representa lo que el gobierno ha recibido por la venta o por la entrega de las empresas al capital privado nacional y extranjero?

Estas son las preguntas que deseábamos hacer en la respetuosa interpelación que solicitamos, pero que ahora desde esta tribuna le hacemos al diputado Rubio Barthell y al diputado Rogelio Montemayor. Muchas gracias. (Aplausos.)

El C. Presidente:- Tiene la palabra el diputado Rogelio Montemayor.

El C. Rogelio Montemayor Seguy:- Con su venia, señor Presidente: Yo quisiera hacer dos precisiones, en relación a lo que el diputado Quiroz vino a plantear: en primer lugar, yo en ningún momento afirmé que las empresas en manos del Estado no tienen garantía de eficacia; yo creo que no es ése el punto, diputado, no es un problema de eficacia, de inteligencia y la prueba está en la versión estenográfica y aquí en mi documento que la entrego con mucho gusto.

El señor Presidente de la República tampoco en ningún momento afirmó, incluso fue explícito al decir que el problema de la empresa pública no era un problema de ver quién era mejor administrador e hizo en ese momento un reconocimiento a los buenos administradores públicos que hay en este país. El problema, señor diputado, es que lo que yo señalo y creo que su intervención vino a ratificar, de que no se escucha y no se analiza la realidad, sino que se supone y en base a ese supuesto se critica.

Lo que yo afirmé es que la empresa pública es un instrumento que tiene un propósito determinado, que lo fundamental es ese propósito y que los instrumentos del desarrollo no son independientes de la etapa de desarrollo en que estamos viviendo, de las circunstancias específicas y que el análisis para ver si se conserva o no se conserva, o si la empresa pública debe ser un instrumento privilegiado de la intervención del Estado en la economía, tiene que hacerse en función a las condiciones que se están viviendo.

La posición y la propuesta es en las condiciones actuales, donde hay una sociedad más participativa y donde hay una escasez de recursos, exige que el Estado realice su intervención económica para cumplir los propósitos a los cuales no se ha renunciado, ni se va a renunciar, de una manera más eficaz, que concentre recursos para atender mejor a los que menos tienen.

Tampoco, señor diputado, nadie ha propuesto que haya inversión extranjera indiscriminada, de nueva cuenta no se escuchan ni se analizan los documentos, las propuestas; la ley establece las zonas, las ramas donde puede y donde no puede haber inversión extranjera, lo único que se ha hecho, señor diputado, es simplificar las reglas para que pueda venir a México inversión extranjera de empresas pequeñas, medianas y pequeñas, porque la gran empresa transnacional hace muchos años que está en México, porque tienen sus grandes departamentos de abogados, contadores, economistas y todo tipo de profesionistas para analizar, para cumplir con cualquier tipo de regulación, no así las pequeñas empresas, las medianas empresas internacionales, que es en donde se está observando el mayor dinamismo tecnológico y es la que se busca traer a México.

Entonces, no se trata de una apertura indiscriminada, se trata simplemente de propiciar que vengan medianas y pequeñas empresas extranjeras y se trata, sobre todo, señor diputado, de que vengan en un contexto de competencia y no a usufructuar rentas indebidas producto del proteccionismo.

El C. Presidente: -Ciudadano. ¿acepta usted una pregunta del diputado Ortíz Mendoza?

El C. Rogelio Montemayor Seguy: -Se la voy a aceptar, señor diputado, con todo el respeto que usted no ha mostrado hacia mi persona.

El C. Francisco Ortíz Mendoza (desde su curul): -¿Me podría decir qué pequeña empresa va a comprar Teléfonos de México?

El C. Rogelio Montemayor Seguy: -No sé quién la vaya a comprar, señor diputado, por que no estoy al tanto del proceso de digitación, pero sí le puedo decir que hay una parte, una pequeña telefónica en el norte del país que, en su momento fue propiedad de un grupo de inversionistas de aquella región que está en estos momentos buscando volver a adquirirla; ésa sería mi respuesta. (Aplausos.)

El C. Presidente: -Se ha agotado la lista de oradores.

CONSTITUCIÓN DEL PARTIDO DE LA REVOLUCIÓN DEMOCRÁTICA

El C. Presidente:- Ciudadanos diputados: En virtud de que se ha cumplido con el requisito que establece el artículo 41 de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, esta presidencia declara constituido el grupo parlamentario del Partido de la Revolución Democrática y como su coordinador al ciudadano diputado Ignacio Castillo Mena.

PROPOSICIÓN DE LEGISLADORES

PRESENTADA

El C. Presidente: -Trámite de la proposición del diputado Patricio Estévez; proceda la secretaría a dar lectura a la proposición presentada por el diputado Patricio Estévez.

La C. secretaria Guadalupe Gómez Maganda:

"PUNTO DE ACUERDO

Único: La comparencia del Secretario de la Defensa para que en forma amplia, clara y suficiente, informe a esta soberanía los términos en que haya sido por el gobierno federal o del estado de Sonora u otra autoridad, solicitando la entrada sorpresiva del ejército la madrugada del 20 de agosto y cuáles eran los objetivos militares a los que acudían a resguardar.

Solicitamos se turne a la comisión correspondiente, de acuerdo a lo establecido por el Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos y firman los diputados miembros de la fracción parlamentaria del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana." (Aplausos.)

El C. Presidente: -Para normar el criterio de la asamblea, dé lectura la secretaría al artículo 58 del Reglamento Interior.

La C. secretaria Guadalupe Gómez Maganda:

"Artículo 58. Las proposiciones que no sean iniciativas de ley presentadas por uno o más individuos de la cámara sin formar los que la suscriben mayoría de diputación, se sujetarán a los trámites siguientes:

I. Se presentarán por escrito y firmadas por sus autores al Presidente de la cámara y serán leídas una sola vez en la sesión en la que sean presentadas. Podrá su autor o uno de ellos si fueren varios, exponer los fundamentos y razones de su proposición o proyecto;

II. Hablarán una sola vez dos miembros de la cámara, uno en pro y otro en contra, prefiriéndose al autor del proyecto o proposición, y

III. Inmediatamente se preguntará a la cámara si admite o no a discusión la proposición. En el primer caso se pasará a la comisión o comisiones a quienes corresponda y en el segundo se tendrá por desechada.

El C. Presidente: -¿Hay algún orador en pro?

Tiene la palabra el diputado Juan Jaime Hernández.

El C. Juan Jaime Hernández: -Señor Presidente; ciudadanos diputadas y diputados: Si vispacem, para bellum, "si quieres la paz prepara la guerra". Cuando el presidente Salinas en su informe justificó la presencia del ejército en Cananea sin que al efecto nadie de los presentes se lo hubiere pedido o preguntado, nos encontramos ante el adagio popular: "disculpa no pedida, culpa confiesa" y esto constituye la vox populi, vox dei, de ahí la razón fundada del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana de solicitar a esta asamblea y a esta soberanía la presencia del Secretario de la Defensa, por la duda que establece al irrumpir con más de 5 mil elementos armados

debidamente pertrechados, al estado de Sonora, en flagrante violación al pacto federal y a la soberanía misma de dicha entidad.

Ahora que si se trata tal invasión territorial, encontramos que se ha aplicado en forma inexacta el contenido del artículo 129 de la Constitución General de la República, puesto que en el presente caso no estamos en emergencia ni de supresiones de garantías individuales, sino estamos en tiempo de paz, por lo que ninguna autoridad militar puede ejercer más funciones que las que tengan exacta conexión con la disciplina militar y que Cananea no constituye un castillo, ni fortaleza ni almacén que depende inmediatamente del gobierno de la Unión, ni tampoco se trata de campamentos, cuarteles o depósitos para establecimiento de tropas.

Es pertinente recordar que en México, el poder militar está sometido al civil, pues su jefe supremo es el Presidente de la República y en consecuencia es de suponerse que la orden de invadir y de violar la soberanía del estado de Sonora proviene del Ejecutivo de la nación.

En consecuencia, el titular se la Secretaría de la Defensa Nacional o una de dos, interpretó equivocadamente las órdenes que le impartió equivocadamente las órdenes que le impartió el Ejecutivo, o de motu proprio llevó a efecto la invasión territorial con violación flagrante a las garantías constitucionales contenidas en el artículo 16, ya que al invadir Cananea están violando la garantía domiciliaria, puesto que como dispone el ya referido precepto constitucional, que ninguna autoridad militar puede ejercer otra función diferente a la que el precepto señala, esto es, el artículo 129, puesto que en él se reglamenta en forma precisa que estando el país en paz y no habiendo necesidad de supresión de garantías, nada tiene que hacer el ejército ejerciendo otras funciones.

Y así encontramos que en el presente régimen se ha desvirtuado la función del Ejército mexicano y encontramos casos claros y precisos en los que se le han encomendado funciones de policía judicial o de guardaespaldas o de simples policías, como es el caso tan sonado en la aprehensión del líder petrolero en que quedó totalmente desdibujado el honor y la gallardía del ejército al prestarse a tan burla maniobra, cuando en su intervención, como simple policía judicial aprehendieron a tal persona.

También como simples policías, cuando en el informe de gobierno del Ejecutivo de la nación, desde las 2.00 horas del día 1ero. de noviembre impedían el acceso a honrados ciudadanos a sus propios domicilios en las calles adyacentes al Palacio de Bellas Artes, afrenta que sufrieron ciudadanos, que sufrieron niños, jóvenes, amas de casa y hasta los propios legisladores para lograr el ingreso al improvisado recinto.

Estas conductas anticonstitucionales y antijurídicas deberán ser explicadas por quien comanda al glorioso Ejército mexicano, que a fuerza de dedicarlo a cuestiones administrativas, de policía y de guardaespaldas, acabará sin el "glorioso?", solamente siendo Ejército mexicano.

Por tanto, señor Presidente, solicito se dé trámite que señala el artículo 60 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, como expresamente lo pidió el diputado Estévez y no el del artículo 58 que señaló equivocadamente el presidente en turno y esto solicitamos ipso facto.

El C. Presidente: -¿Hay algún orador en contra?

Tiene la palabra el diputado Arturo Armendáriz Delgado.

El C. Juan Jaime Hernández (desde su curul):-Señor Presidente, una moción.

El C. Presidente: -Dígame, diputado.

El C. Juan Jaime Hernández (desde su curul): -El diputado Estévez en la mañana solicitó se le diera el trámite del artículo 60 y ahorita volví a solicitar de usted que se le diera el trámite del 60, porque el señor presidente en turno en la mañana, simplemente dijo: "dése el trámite del 58" y que esto se vería hasta el término de las intervenciones de los compañeros en cuanto al informe presidencial; me opongo a que haya orador en contra, puesto que hemos solicitado, como lo dije anteriormente, se le diera el trámite del artículo 60.

El C. Presidente: -Pido a la secretaría lea el artículo 58 y después que lea el artículo 60.

El C. secretario Fernando Antonio Lozano Gracia;

"Artículo 58. Las proposiciones que no sean iniciativas de ley presentadas por uno o más individuos de la cámara sin formar los que la suscriben mayoría de diputación, se sujetarán a los trámites siguientes:

1. Se presentarán por escrito y firmadas por sus autores al Presidente de la Cámara y serán leídas una sola vez en la sesión en que sean presentadas; podrá su autor o uno de ellos si fueren varios, exponer los fundamentos y razones de su proposición o proyecto;

II. Hablarán una sola vez dos miembros de la cámara, uno en pro y otro en contra, prefiriéndose al autor del proyecto o proposición, y

III. Inmediatamente se preguntará a la cámara si admite o no a discusión la proposición, en el primer caso se pasara a la comisión o comisiones a quienes corresponda y en el segundo se tendrá por desechada.

Artículo 60. Ninguna proposición o proyecto podrá discutirse sin que primero pase a la comisión o comisiones correspondientes y éstas hayan dictaminado, sólo podrá dispensarse este requisito en los asuntos que por acuerdo expreso de la cámara se calificaren de urgente y obvia resolución.

Cuando la Cámara conozca de los permisos a que se refieren las fracciones II, III Y IV del inciso b, del artículo 37 de la Constitución General, la comisión legislativa correspondiente podrá formular dictamen resolviendo varias solicitudes a la vez, integrando en el proyecto de decreto tantos artículos como permisos se concedan, sin perjuicio de que a discusión, si un legislador así lo solicita, cualquier artículo será reservado."

El C. Presidente: - En tal virtud, ciudadano diputado, el artículo 60 es consecuencia del 58, por esta razón tiene el uso de la palabra el ciudadano diputado Armendáriz.

El C. Juan Jaime Hernández (desde su curul): -Señor Presidente: El 58 da el trámite cuando no se pide el 60, pero los autores del proyecto lo estamos solicitando, no estamos pidiendo que se presente en este momento.

(Desorden.)

El C. Presidente: -Diputado, lo que usted señala es precisamente lo que va a resolver esta asamblea siguiendo el trámite del artículo 58, mediante la deliberación correspondiente y la aprobación por la misma.

El C. Juan Jaime Hernández (desde su curul): -Yo estoy de acuerdo en eso, pero nosotros no estamos pidiendo que en este momento la soberanía de esta asamblea resuelva sobre nuestra petición, sino que sea con posterioridad, por lo que se pase a comisión.

El C. Presidente: -Respetamos su proposición, ciudadano diputado, pero esta presidencia tiene que ajustarse al reglamento y para que tenga el curso esta proposición debe seguir lo señalado por el artículo 58; respeto su punto de vista, pero esta Presidencia considera que el trámite que debe darle a su proposición es el señalado en el artículo 58.

Tiene el uso de la palabra el diputado Arturo Armendáriz Delgado.

El C. Arturo Armendáriz Delgado: -Señor Presidente; honorable asamblea: En el transcurso de la sesión el diputado Estévez, acompañado de otros diputados de la fracción parlamentaria del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana y el caso concreto y anterior apoyado por el diputado Hernández, han hecho una propuesta solicitando la comparencia del señor Secretario de la Defensa Nacional, en relación a información sobre lo sucedido en el mes de agosto en Cananea.

En primer término, quiero señalar a la intervención del diputado Hernández, que el señor Presidente de la República no justificó la presencia del ejército en el informe que rindió, simple y llanamente informó de lo sucedido en Cananea, se tiene como fundamento las disposiciones del 129 de la Constitución y se insiste en el hecho de que dicho documento, perdón, de que dicho precepto constitucional...

El C. Presidente: -Señor diputado Armendáriz: El diputado solicita a usted una interpelación.

El C. Arturo Armendáriz Delgado: -No la acepto hasta en cuanto no termine.

Se insiste en que el precepto constitucional señala que sólo el ejército, en tiempos de paz, sólo se sujetará a lo que establece la disciplina militar y aquí bien valdría la pena señalar que es tan peligroso manejar explosivos y vaya que con esta situación están relacionados los explosivos del polvorín de la Cananea, como en tratar de interpretar una sola disposición aislada de la Constitución, sobre esto, ya hemos señalado, sobre esto ya lo hemos dicho en otras intervenciones.

Se olvida que es facultad del Congreso General y que lo establece la fracción XIV del 73 constitucional, que esta facultad atribuida al Congreso General, lleva a reglamentar, organizar e instrumentar el servicio del ejército, que eso es lo que tenemos que entender por disciplina militar, que eso es lo que debemos de entender como función del ejército, que en apoyo a esa disposición constitucional hay una Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, que señala en su artículo 29 que a la Secretaría de la Defensa Nacional corresponde el despacho de los siguientes asuntos, entre otros, en la fracción XVI sostiene: "así como vigilar y expedir permisos para el

comercio, transporte y almacenamiento de armas de fuego, municiones, explosivos, agresores químicos, artificios y materiales estratégicos".

Y en la Ley Orgánica del Ejército y la Fuerza Aérea Mexicana, establece que en las funciones principales es auxiliar a la población civil en caso de necesidades públicas y e garantizar la seguridad interior.

Ahora bien, la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos y su reglamento, establecen en el artículo 2do. que la aplicación de esta Ley Federal de Armas de fuego, Explosivos y su reglamento, corresponde, fracción III, a la Secretaría de la Defensa Nacional y el artículo 37 de dicha ley, establece que el control y la vigilancia de los explosivos está a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional y que los permisos que otorga la Secretaría de la Defensa Nacional se harán o se otorgarán o se extenderán con conocimiento de la Secretaría de Gobernación.

Ahora bien, independientemente de que en el asunto de Cananea hay una sentencia de un juez concursal, que con fecha 16 de agosto declara la quiebra de la empresa y además hace un llamado para que los bienes se entreguen a las sindicaturas designadas por una parte y, por otra, para que se tomen todas las medidas necesarias en virtud de la paralización de la empresa, entre otras la terminación de trabajo, etcétera, no solamente por esta petición del juez concursal que debe proveer lo necesario en el caso de quiebra, no solamente porque la misma empresa hace un llamado, da un aviso de la existencia y de las cantidades que se tienen de explosivos dentro de polvorín de la mina, sino además porque, independientemente de llamado judicial o del llamado que le hace el permisionario de los explosivos, la Secretaría de la Defensa Nacional tiene la obligación de vigilar, controlar y supervisar la existencia de estos explosivos en la mina, por esta razón hay la presencia del día 20 de agosto del ejército en las instalaciones.

Por otra parte, hablar de números y establecer cantidades es lo más exagerado que estamos escuchando, hemos escuchado en la exposición y que estamos seguros que la cantidad de elementos que se invoca, no solamente no hay en Cananea, no existen el estado de Sonora, por estas razones, pero además porque hay una justificación legal en la acción del ejército y porque, como ya lo dijo ayer el compañero Pérez Jácome, llamar a un Secretario de Estado o a un representante de algún organismo descentralizado o paraestatal o a un jefe de departamento administrativo, el artículo 93 lo establece restrictiva solamente en dos casos:

1ero. Cuando se discute una ley que se refiere al ramo de funcionario que se invita o que se llama, o negocio que se trate y se conozca en la rama con respecto al ramo referido.

No invoco más esta interpretación en la versión estenográfica del día de ayer está completa la historia muy bien expresada por el compañero Pérez Jácome, desde la circular Lerdo de Tejeda, desde la participación de la I Legislatura constitucional a partir de 1917 y además en otras intervenciones.

Por esta razón, señor Presidente, vengo a solicitar se deseche la propuesta presentada por la fracción del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana. Muchas gracias. (Aplausos.)

El C. Presidente: -Tiene la palabra el ciudadano diputado Manuel Estévez Nenninger.

El C. Manuel Patricio Estévez Nenninger: -Conviene precisar, compañeros diputados, algunas cosas importantes que ocurrieron en torno a esta decisión que sí se menciona en la página en la página 24 del folleto éste que nos distribuyó, por el señor licenciado Salinas, en donde hacía él de la participación en Cananea del ejército para desactivar y trasladar 600 toneladas de explosivos que ponían en riesgo la vida de sus 35 mil habitantes durante la reciente huelga.

Se supo que esto se trasladó a Nogales, Sonora, a unos cuantos metros de la frontera; no había huelga todavía cuando el ejército intervino, primer error del señor licenciado Salinas, la huelga venció hasta el 27, al domingo siguiente, ya una vez que se había salido el ejército y el ejército, suponiendo que haya algo válido dentro de la Ley General de Armas de Fuego y Explosivos, para trasladar esta cantidad de dinamita y de otros explosivos que había y que se los llevaron de Cananea, no era necesaria esa cantidad de efectivos militares.

Además, los soldados no únicamente realizaron esa función: distribuyeron desde las dos, tres, cuatro, cinco, seis de la mañana del día 20, profusamente el volante aludido por el diputado del Partido Revolucionario Institucional que me antecedió antes, en donde se daban las razones de la quiebra por el juez de lo concursal y se mencionaba ya la operatividad de la sindicatura.

(Desde una curul): -¿Cuándo estalló la huelga?

La huelga estalló hasta el 27, entonces, el ejército se le ordenó o al menos lo hizo, la distribución de propaganda del juez de lo concursal dando a conocer las razones de la quiebra lo cual lo hicieron

casa por casa, inclusive había una sorpresa general, porque a nadie se le había notificado de esta acción en todo el estado.

Además tomaron las instalaciones del agua potable, porque la compañía minera surte de agua a la población; tomaron las instalaciones de los funcionarios de confianza y de los del casino y de toda el área circundante a Cananea y cerraron algunos caminos de acceso.

Pero a nosotros nos parece muy grave que esta situación no le interese a la diputación priísta, porque no sabemos y nadie lo ha dicho y el Presidente nada más dice estas líneas que leí, cómo fue se dio esta orden y para evitar que en lo sucesivo se sigan dando estas acciones, estas decisiones en las cuales se viola la Constitución, porque no fue a pedimento ni del gobierno del estado ni de ninguna otra autoridad, hasta donde se sabe, la presidencia del ejército en esta magnitud que se registra por las personas que los vimos, porque yo estuve en Cananea y a mí me impidieron el paso a ciertos lugares que quería yo ir a ver de que salieran.

Fui a apoyar la huelga de los compañeros mineros, fui a apoyar a los compañeros mineros por la declaratoria ilegal de quiebra que hubo, estuvo una situación muy irregular en torno a esta situación, el señor licenciado Colosio, presidente del Partido Revolucionario Institucional se permitió el ir a anunciar el mismo día que nosotros estuvimos ahí, a las siete u ocho de la noche anunció él o para cerrar con broche de oro su supuesto apoyo a los mineros ese día, que ese día a las 12 de la noche el ejército empezaría a desalojar las instalaciones y la población de Cananea.

Y se trajeron efectivamente tropas fuera de la IV zona militar, se trajeron por helicóptero en comandos del Estado de Chihuahua y de otros estados, yo no sé de qué otros estados, pero para cuidar esos explosivos, aun asumiendo las razones válidas de la Ley de Explosivos, no era necesaria esta movilización.

Por esta razón creo que conviene rectificar estos hechos, ya que se le está dando el trámite del artículo 58, pues simplemente me parece sumamente grave que la diputación priísta deje pasar esta grave violación a nuestra Constitución. Gracias. (Aplausos.)

El C. Oscar Mauro Ramírez Ayala (desde su curul): -Pido la palabra.

El C. Presidente: -¿Con qué objeto, diputado?

El C. Oscar Mauro Ramírez Ayala (desde su curul): -Lo relacionado con la aplicación del Reglamento.

El C. Presidente: -¿Qué hechos va a rectificar de la intervención?

El C. Juan Jaime Hernández (desde su curul): -Para hechos.

El C. Presidente: - Lea la secretaría el artículo 102, por favor.

(Desorden.)

Permítanme, estoy en este momento con el diputado Oscar Mauro y posteriormente lo atiendo.

La C. secretaria Hilda Anderson Nevárez de Rojas:

"Artículo 102. Los individuos de la cámara, aun cuando no estén inscritos en lista de los oradores, podrán pedir la palabra para rectificar hechos o contestar alusiones personales cuando haya concluido el orador y sin que puedan hacer uso de la palabra más de cinco minutos."

El C. Presidente: -Tiene la palabra, diputado Oscar Mauro Ramírez Ayala.

El C. Oscar Mauro Ramírez Ayala: -Señor Presidente; compañeras y compañeros legisladores: Desafortunadamente la mayoría de los diputados que integran esta legislatura no formaron parte de la Comisión Permanente que hace unos días concluyó sus actividades, no vieron cómo se transgredió el reglamento y la Ley Orgánica del Congreso, en una actitud cerrada de no permitir que se tramitaran las proposiciones de los partidos políticos que formaron parte de la Comisión Permanente...

(Voces):-¡Miente!

No miento, diputado, usted estuvo ahí y siempre estuvo en esta actitud, en esta actitud prepotente de no respetar el reglamento.

(Desorden.)

El C. Presidente: -Respeto al orador silencio a la asamblea; pido a los ciudadanos diputados, atentamente pido que guarden silencio, escuchen y respeten al orador.

El C. Oscar Mauro Ramírez Ayala: -Señor Presidente: Efectivamente, en la Comisión Permanente en donde estuvimos 10 largos meses, que se convirtieron en 10 años, dado que no se permitió aplicar el reglamento como en estos momentos está aconteciendo.

Queremos señalar que aquí en esta legislatura estamos constatando que hay diputados de primera y diputados de segunda, diputados con derechos y diputados sin derechos; los diputados que no tienen derecho para presentar iniciativas o bien para que se tramiten sus proposiciones son los que se les aplica el artículo 58, inmediatamente se remiten a la fracción III, esa fracción III es la trampa que mediante la cual ustedes operan como mayoría, mayoría privilegiada, porque en el mismo artículo 58 se establece que la mayoría sí tiene derecho a que sus proposiciones sean presentadas y se vayan a comisiones, en cambio, cuando la presenta la oposición, esta proposición tiene que ser discutida aquí en el salón de sesiones y aquí mismo desechada, ¿cuál es el temor que vaya a las comisiones? De que en las comisiones podemos convencerlos?, si no los convencemos aquí, menos los vamos a convencer allá; seamos diputados en igualdad de condiciones, diputados que tengamos los mismos derechos, que se aplique el 60 y el 58 a todos por igual y no nada más cuando convenga a los intereses de la mayoría. Muchas gracias.

El C. Presidente: -Tiene la palabra el ciudadano diputado Juan Jaime Hernández.

El C. Juan Jaime Hernández: -Señor Presidente; ciudadanas diputadas y diputados: Allius ventom visum alliads que procella "en peores circunstancias me las he visto" Y solamente quiero referirme a lo dicho por el diputado Armendáriz, dice que en ningún momento el presidente Salinas se refirió en su informe a la justificativa de Cananea y en este libro que nos han repartido, en la página 44, ahí se encuentra precisamente la alusión a las fuerzas armadas y ahí es donde dice que la participación en Cananea para desactivar, etcétera, envió precisamente al ejército.

Entonces, él está allí informando y además justificando algo que es contrario a la realidad, puesto que habla que iba a poner en peligro la vida de 35 mil habitantes por la huelga y la huelga se llevó a efecto después de que se declaró precisamente por el juez de lo concursal la quiebra de dicha empresa, cuando ya el ejército se había salido, no antes.

En consecuencia, rectifico, ratifico más bien que si el presidente Salinas justificó sin que nadie se lo hubiera pedido, el hecho de que hubiera mandado más de 4 mil efectivos a Cananea, cuando los explosivos podían haberse guardado o cuidado con solo pelotón de hombres del ejército.

Por lo tanto, vuelvo a repetir, la justificación existe por escrito en el informe y la dijo el señor presidente Salinas, nolens volens, "quiérase o no

" El C. Presidente: -Consulte la secretaría a la asamblea si se admite o no a discusión la proposición.

La C. secretaria Hilda Anderson Navárez de Rojas: -Por instrucciones de la Presidencia y en votación económica, se pregunta a la asamblea si se admite a discusión la proposición hecha por la fracción parlamentaria del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana.

Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo poniéndose de pie...

Los que estén por la negativa, sírvanse manifestarlo poniéndose de pie... Desechada, señor presidente.

ORDEN DEL DÍA

El C. Presidente: -Continúe la secretaría con los asuntos en cartera.

La C. secretaria Hilda Anderson Nevárez de Rojas: - Señor Presidente, la secretaría informa que se han agotado los asuntos en cartera, Se va a dar lectura al orden del día de la próxima sesión.

El C. secretario Salvador Sánchez Vázquez:

"Primer Período Ordinario de Sesiones del Segundo Año de la LIV Legislatura.

Orden del día

9 de noviembre de 1989.

Lectura del acta de la sesión anterior.

Análisis del primer informe presidencial.- Política social.

Y los demás asuntos con los que la secretaría dé cuenta.»

EL C. Presidente (a las 20.40 horas): -Se levanta la sesión y se cita para la que tendrá lugar mañana jueves 9 de noviembre, a las 9.00 horas.

TAQUIGRAFÍA PARLAMENTARIA

Y DIARIO DE LOS DEBATES