Legislatura LIV - Año III - Período Ordinario - Fecha 19901123 - Número de Diario 9

(L54A3P1oN009F19901123.xml)Núm. Diario:9

ENCABEZADO

LIV LEGISLATURA

PODER LEGISLATIVO FEDERAL

DIARIO de los DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

Registrado como artículo de segunda clase en la Administración de Correos, el 21 de septiembre de 1921

PRESIDENTE DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

Diputado Gonzalo Martínez Corbalá

RECINTO LEGISLATIVO

CENTRO MÉDICO NACIONAL

DIRECTOR DEL DIARIO DE LOS DEBATES

Héctor de Antuñano y Lora

AÑO III México, D.F., viernes 23 de noviembre de 1990 No. 9

SUMARIO

ASISTENCIA

La secretaría informa que hay quórum.

APERTURA

Se abre la sesión.

ORDEN DEL DÍA

Se da lectura.

ACTA DE LA SESIÓN ANTERIOR

Sin discusión, se aprueba.

OFICIOS DE LA SECRETARÍA DE GOBERNACIÓN

Por el que se remite la Memoria de Labores realizada por la Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos, correspondiente al período de 1989 - 1990.

Por el que se remite la Memoria de Labores realizada por la Secretaría de Gobernación, correspondiente al período de 1989 - 1990.

Por el que se remite la Memoria de Labores realizada por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, correspondientes al período de 1989 - 1990.

Por el que se remite la Memoria de Labores realizada por la Secretaría de la Contraloría General de la Federación correspondiente al período de 1989 - 1990.

Por el que se remite la Memoria de Labores realizada por la Secretaría de la Defensa Nacional, correspondientes al período de 1989 - 1990.

Por el que se remite la Memoria de Labores realizada por la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología, correspondientes al período de 1989 - 1990.

Por el que se remite la Memoria de Labores realizada por la Secretaría de Educación Pública, correspondiente al período de 1989 - 1990.

Por el que se remite la Memoria de Labores realizada por la Secretaría de Energía, Minas e Industria

Paraestatal, correspondientes al período de 1989 - 1990.

Por el que se remite la Memoria de Labores realizada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, correspondientes al período de 1989 - 1990.

Por el que se remite la Memoria de Labores realizada por la Secretaría de Marina, correspondientes al período de 1989 - 1990.

Por el que se remite la Memoria de Labores realizada por la Secretaría de la Reforma Agraria, correspondientes al período 1989 - 1990.

Por el que se remite la Memoria de Labores realizada por la Secretaría de Salud, correspondientes al período de 1989 - 1990.

Por el que se remite la Memoria de Labores realizada por la Secretaría de Turismo, correspondientes al período de 1989 - 1990.

Por el que se remite la Memoria de Labores realizada por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, correspondientes al período de 1989 - 1990.

De entera y se turnan a las comisiones correspondientes para su conocimiento.

INICIATIVAS DE CIUDADANOS DIPUTADOS

REFORMAS CONSTITUCIONALES

Presentada por el diputado Teodoro Altamirano Robles, sobre la formación de un nuevo Estado. Se turna a la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales.

COMPARECENCIA DEL SECRETARIO DE HACIENDA Y CRÉDITO PÚBLICO

Se designa comisión para introducir al salón al Secretario de Programación y Presupuesto.

ACUERDO DE PRÁCTICA PARLAMENTARIA

Que establece el procedimiento para el desahogo de las comparecencias constitucionales. Se da lectura.

Hacen uso de la palabra los diputados:

Juan Rodríguez González, del partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional.

Alberto Pérez Fontecha, del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana.

Alfredo Reyes Contreras, del Partido Popular Socialista.

Gregorio Urías Germán, del Partido de la Revolución Democrática.

Eduardo Arias Aparicio, del Partido de Acción Nacional.

Oscar Navarro Gárate, del Partido Revolucionario Institucional.

Intervención del Secretario del Programación y Presupuesto doctor Ernesto Zedillo Ponce de León.

PREGUNTAS Y RESPUESTAS

Pregunta del diputado José Pelayo Lepe, del Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional.

Respuesta del Secretario de Programación y Presupuesto.

Pregunta del diputado Francisco Navarro Montenegro, del Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional.

Respuesta del Secretario de Programación y Presupuesto.

Pregunta del diputado Juan Jaime Hernández, del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana.

Respuesta del Secretario de Programación y Presupuesto.

Pregunta del diputado Vicente Coca Alvarez, del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana.

Respuesta del Secretario de Programación y Presupuesto.

Pregunta del diputado Modesto Cárdenas García, del Partido Popular Socialista.

Respuesta del Secretario de Programación y Presupuesto.

Pregunta del diputado Modesto Cárdenas García, del Partido Popular Socialista.

Respuesta del Secretario de Programación y Presupuesto.

Pregunta del diputado Pablo Gómez Alvarez, del Partido de la Revolución Democrática.

Respuesta del Secretario de Programación y Presupuesto.

Pregunta del diputado Juan Guerra Ochoa, del Partido de la Revolución Democrática.

Respuesta del Secretario de Programación y Presupuesto.

Pregunta del diputado Elías Villegas Torres, del Partido Acción Nacional.

Respuesta del Secretario de Programación y Presupuesto.

Pregunta del diputado Jesús Rojo Gutiérrez, del Partido Acción Nacional.

Respuesta del Secretario de Programación y Presupuesto.

Pregunta del diputado Israel Galán Baños.

Respuesta del Secretario de Programación y Presupuesto.

Pregunta del diputado Eloy García Aguilar, del Partido Revolucionario Institucional.

Respuesta del Secretario de Programación y Presupuesto.

Pregunta de la Diputada Marina Blanco Casco, del Partido Revolucionario Institucional.

Respuesta del Secretario de Programación y Presupuesto.

SOBRE LA CONSUMACIÓN DE LA INDEPENDENCIA

Expresan sus opiniones los diputados:

Américo Flores Nava.

Jorge Minet Ortíz.

DE LA COMARCA LAGUNERA

Sobre el término del maratón Torreón - Ciudad de México, interviene el diputado Oscar Ramírez Ayala.

ORDEN DEL DÍA

De la próxima sesión. Se levanta la sesión.

DEBATE

PRESIDENCIA DEL DIPUTADO GONZALO MARTÍNEZ CORBALÁ

(Asistencia de trescientos cincuenta y dos diputados)

ASISTENCIA

El secretario diputado Juan Ugarte Cortés: - Hay una asistencia de 352 diputados. Hay quórum. señor Presidente.

APERTURA

El Presidente (a las 11.25 horas): - Se abre la sesión.

Se ruega muy atentamente a los señores diputados y a los invitados, pasar a tomar sus asientos correspondientes.

ORDEN DEL DÍA

El secretario diputado Juan Ugarte Cortés:

«Primer Período Ordinario de Sesiones. - Tercer Año. - LIV Legislatura.

Orden del día

23 de noviembre de 1990.

Lectura del acta de la sesión anterior.

Oficios de la Secretaría de Gobernación. Con los que se remiten los informes de labores de: Agricultura y Recursos Hidráulicos, Gobernación, Comunicaciones y Transportes, Contraloría General de la Federación, Defensa Nacional, Desarrollo Urbano y Ecología, Educación Pública, Energía, Minas e Industria Paraestatal, Hacienda y Crédito Público, Marina, Reforma Agraria, Salud, Turismo, y Trabajo y Previsión Social, correspondiente al período comprendido de 1989 - 1990.

Iniciativas de ciudadanos diputados.

Del grupo parlamentario del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, de reformas a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Comparecencia del ciudadano doctor Ernesto Zedillo Ponce de León, Secretario de Programación y Presupuesto.

Declaración sobre el CLXV aniversario de la consolidación de la Independencia Nacional.

Denuncia

Del grupo parlamentario del Partido Acción Nacional, sobre San Juan Ixhuatepec.>

ACTA DE LA SESIÓN ANTERIOR

La secretaria diputada Sofía Valencia Abundis:

«Acta de la sesión de la Cámara de Diputados del honorable Congreso de la Unión, celebrada el día veintidós de noviembre de mil novecientos noventa, correspondiente al Primer Período Ordinario de Sesiones del Tercer Año de ejercicio de la Quincuagésima Cuarta Legislatura.

Presidencia del diputado Gonzalo Martínez Corbalá

En la ciudad de México, Distrito Federal, siendo la once horas con diecinueve minutos del día veintidós de noviembre de mil novecientos noventa, con una asistencia de trescientos cuarenta diputados, el Presidente declara abierta la sesión.

La secretaría da lectura al orden del día y posteriormente al acta de la sesión anterior, misma que, sin discusión, se aprueba en sus términos en votación económica.

Presidencia del diputado Ricardo Monreal Ávila

La secretaría da cuenta con una invitación del Congreso del Estado Libre y Soberano de Aguascalientes, a la sesión solemne en la que el gobernador constitucional rendirá el cuarto informe de su mandato. Se designa comisión para representar a la Cámara de Diputados en dicho acto.

Una invitación del Congreso del Estado de Chiapas, a la sesión solemne en la que el gobernador de esa entidad rendirá su segundo informe de gobierno. Se designa comisión.

Se da lectura a una comunicación de la Gran Comisión de la Cámara de Diputados, por la que informa que el diputado Enrique Martínez y Martínez, ha sido designado coordinador de la diputación del estado de Coahuila y miembro de la Gran Comisión. De enterado.

La secretaría da cuenta con una comunicación del diputado Javier Pavlovich Robles, por la que solicita licencia para ausentarse temporalmente de su cargo como diputado federal. La Presidencia considera el asunto como de urgente resolución y la asamblea dispensa todos los trámites. Se aprueba el punto de acuerdo respectivo en votación económica.

Presidencia del diputado Gonzalo Martínez Corbalá

Se da cuenta con una iniciativa del Ejecutivo Federal, con proyecto de decreto que modifica diversas disposiciones del Código Federal de Procedimientos Penales y del Código de Procedimientos Penales para el Distrito Federal. Se turna a la Comisión de Justicia.

Otra iniciativa del Ejecutivo Federal, con proyecto de decreto que adiciona la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos. Se turna a la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales.

Un oficio de la Secretaría de Gobernación, con el que remite el informe de aleaciones de monedas. Se turna a la Comisión de Hacienda y Crédito Público.

La secretaría da lectura a un oficio de los secretarios de Programación y Presupuesto y de Hacienda y Crédito Público, con el que remiten el informe sobre la situación económica y las finanzas públicas, correspondiente al tercer trimestre del

ejercicio fiscal de mil novecientos noventa. Se turna a las comisiones de Hacienda y Crédito Público y de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública. Córrase traslado a la honorable Cámara de Senadores.

Un oficio de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, con el que remite el informe de la deuda pública correspondiente al tercer trimestre de mil novecientos noventa. Se turna a las comisiones de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública y de Hacienda y Crédito Público. Córrase traslado a la honorable Cámara de Senadores.

Se da cuenta con un oficio del Departamento del Distrito Federal, con el que se remite el tercer informe trimestral de avance del Programa Presupuesto del Departamento del Distrito Federal de mil novecientos noventa. Se turna a las comisiones de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública y del Distrito Federal.

Para dar cumplimiento a lo que dispone el artículo décimo de la Ley Orgánica del Banco de México, se remite el informe correspondiente al movimiento diario que durante el tercer trimestre de mil novecientos noventa, tuvieron el financiamiento interno del Banco de México y la Cuenta General de la Tesorería de la Federación. Se turna a las comisiones de Hacienda y Crédito Público y de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública.

Por instrucciones de la Presidencia, la secretaría da lectura al acuerdo de práctica parlamentaria que regula las comparecencias constitucionales de los secretarios de Hacienda y Crédito Público y de Programación y Presupuesto.

El Presidente informa que se encuentra en el salón de recepción de la Cámara de Diputados el doctor Pedro Aspe Armella, Secretario de Hacienda y Crédito Público, y designa a una comisión de diputados para que lo acompañen y lo introduzcan en el salón de sesiones e, inmediatamente después, informa que de conformidad con lo que establece el artículo setenta y cuatro, fracción cuarta, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y cincuenta y tres del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, comparece el doctor Pedro Aspe Armella, Secretario de Hacienda y Crédito Público, con el fin de ampliar la información contenida en la exposición de motivos de las leyes de Ingresos de la Federación y del Distrito Federal para el ejercicio fiscal de mil novecientos noventa y uno, ley que establece, reforma, adiciona y deroga diversas disposiciones fiscales e iniciativa de ley que reforma, adiciona y deroga diversas disposiciones de la Ley de Hacienda del Departamento del Distrito Federal.

Para cumplir con el primer punto del acuerdo de práctica parlamentaria, para el desahogo de la comparecencias, se concede el uso de la palabra a los diputados Roberto Jaramillo Flores, del Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional; Patricio Estévez Neninnger, del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana; Francisco Ortíz Mendoza, del Partido Popular Socialista; Jaime Enríquez Félix, del Partido de la Revolución Democrática; Noé Aguilar Tinajero, del Partido Acción Nacional y Cuauhtémoc Anda Gutiérrez, del Partido Revolucionario Institucional.

Se concede el uso de la palabra al doctor Pedro Aspe Armella, quien responde a las interrogantes planteadas por los diputados que hicieron uso de la palabra e inmediatamente después, en los términos del acuerdo de práctica parlamentaria que norma la comparecencia y para desahogar el segundo punto, se concede el uso de la palabra a los diputados José Nelson Madrigal Gómez y Armando Duarte Móller, del Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional; Alberto Pérez Fontecha y Humberto Esqueda Negrete, del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana; Sergio Quiroz Miranda, del Partido Popular Socialista, en dos ocasiones; Ciro Mayén Mayén, del Partido de la Revolución Democrática, a quien el Presidente le informa que ha utilizado el doble del tiempo acordado y, desde su curul, el diputado Jesús Ortega Martínez, hace aclaraciones respecto a ello.

Continúan en el uso de la palabra los diputados Juan Antonio García y Federico Ruíz López, del Partido Acción Nacional y los legisladores Valdemar Soto Jaimes y Dionisio Pérez Jácome, del Partido Revolucionario Institucional.

A todos los diputados que hicieron uso de la palabra y en sus oportunidades, el Secretario de Hacienda y Crédito Público dio cumplida respuesta a sus interrogantes.

El Presidente agradece al doctor Pedro Aspe Armella, Secretario de Hacienda y Crédito Público, el cumplimiento del mandato constitucional y pide a la comisión designada que lo acompañe cuando desee retirarse del recinto.

Se concede el uso de la palabra al diputado Tomás Gutiérrez Narváez, del Partido Popular Socialista, quien denuncia la venta de terrenos municipales en el municipio de Villa de González, Tamaulipas. Se turna a la Comisión de Información, Gestoría y Quejas.

Agotados los asuntos en cartera, la secretaría da lectura al orden del día de la próxima sesión y el Presidente clausura la de hoy a las dieciséis horas

con veintiocho minutos, citando para la que tendrá lugar mañana, viernes veintitrés de noviembre de mil novecientos noventa a las diez horas.>

Está a discusión el acta...No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba.

Los diputados que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo poniéndose de pie... Aprobada, señor Presidente.

OFICIOS DE LA SECRETARIA DE GOBERNACIÓN

El secretario diputado Gerardo de Jesús Arellano Aguilar:

«Escudo Nacional. - Estados Unidos Mexicanos. - Secretaría de Gobernación. - Dirección General de Gobierno.

Ciudadanos secretarios de la Cámara de Diputados del honorable Congreso de la Unión. - Presentes.

En cumplimiento a lo ordenado en el artículo 93 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y el artículo 23 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, me permito presentar por su digno conducto al honorable Congreso de la Unión, la memoria de labores realizada por la Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos, correspondiente al período de 1989 - 1990.

Reitero a ustedes en esta oportunidad las seguridades de mi consideración atenta y distinguida.

Sufragio Efectivo. No Reelección.

México, D. F., a 13 de noviembre de 1990. - El Secretario, Fernando Gutiérrez Barrios.>

«Escudo Nacional. - Estados Unidos Mexicanos. - Secretaría de Gobernación. - Dirección General de Gobierno.

Ciudadanos secretarios de la Cámara de Diputados del honorable Congreso de la Unión. - Presentes.

En cumplimiento a lo ordenado en el artículo 93 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y el artículo 23 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, me permito presentar por su digo conducto al honorable Congreso de la Unión, la memoria de labores realizada por esta Secretaría correspondiente al período comprendido de 1989 - 1990.

Reitero a ustedes en esta oportunidad las seguridades de mi consideración atenta y distinguida.

Sufragio Efectivo. No Reelección.

México, D.F., a 15 de noviembre de 1990. - El Secretario, Fernando Gutiérrez Barrios.>

«Escudo Nacional - Estados Unidos Mexicanos. - Secretaría de Gobernación. - Dirección General de Gobierno.

Ciudadanos secretarios de la Cámara de Diputados del honorable Congreso de la Unión. - Presentes.

En cumplimiento a lo ordenado en el artículo 93 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y el artículo 23 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, me permito presentar por su digno conducto al honorable Congreso de la Unión, la memoria de labores realizada por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, correspondiente al período comprendido de 1989 - 1990.

Reitero a ustedes es esta oportunidad las seguridades de mi consideración atenta y distinguida.

Sufragio Efectivo. No Reelección.

México, D.F., a 16 de noviembre de 1990. - El Secretario, Fernando Gutiérrez Barrios.>

«Escudo Nacional. - Estados Unidos Mexicanos. - Secretaría de Gobernación. - Dirección General de Gobierno.

Ciudadanos secretarios de la Cámara de Diputados del honorable Congreso de la Unión. - Presentes.

En cumplimiento a lo ordenado en el artículo 93 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y el artículo 23 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, me permito presentar por su digno conducto al honorable Congreso de la Unión, la memoria de labores realizada por la Secretaría de la Contraloría General de la Federación, correspondiente al período comprendido de 1989 - 1990.

Reitero a ustedes en esta oportunidad las seguridades de mi consideración atenta y distinguida.

Sufragio Efectivo. No Reelección.

México, D.F., a 15 de noviembre de 1990. - El Secretario, Fernando Gutiérrez Barrios.>

«Escudo Nacional. - Estados Unidos Mexicanos. - Secretaría de Gobernación. - Dirección General de Gobierno.

Ciudadanos secretarios de la Cámara de Diputados del honorable Congreso de la Unión. - Presentes.

En cumplimiento a lo ordenado en el artículo 93 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y el artículo 23 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, me permito presentar por su digno conducto al honorable Congreso de la Unión, la memoria de labores realizada por la Secretaría de la Defensa Nacional, correspondiente de 1989 - 1990.

Reitero a ustedes en esta oportunidad las seguridades de mi consideración atenta y distinguida.

Sufragio Efectivo. No Reelección.

México, Distrito Federal, a 13 de noviembre de 1990. - El Secretario, Fernando Gutiérrez Barrios.>

«Escudo Nacional. - Estados Unidos Mexicanos. - Secretaría de Gobernación. - Dirección General de Gobierno.

Ciudadanos secretarios de la Cámara de Diputados del honorable Congreso de la Unión. - Presentes.

En cumplimiento a lo ordenado en el artículo 93 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y el artículo 23 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, me permito presentar por su digo conducto al honorable Congreso de la Unión, la memoria de labores realizada por la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología correspondiente al período de 1989 - 1990.

Reitero a Ustedes en esta oportunidad las seguridades de mi consideración atenta y distinguida.

Sufragio Efectivo. No Reelección.

México, D.F, a 13 de noviembre de 1990. - El Secretario, Fernando Gutiérrez Barrios.>

«Escudo Nacional. - Estados Unidos Mexicanos. - Secretaría de Gobernación. - Dirección General de Gobierno.

Ciudadanos secretarios de la Cámara de Diputados del honorable Congreso de la Unión. - Presentes.

En cumplimiento a lo ordenado en el artículo 93 de la Comisión Política de los Estados Unidos Mexicanos y el artículo 23 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, me permito presentar por su digno conducto al honorable Congreso de la Unión, la memoria de labores realizada por la Secretaría de Educación, correspondiente al período de 1989 - 1990.

Reitero a ustedes en esta oportunidad las seguridades de mi consideración atenta y distinguida.

Sufragio Efectivo. No Reelección.

México, Distrito Federal, a 7 de noviembre de 1990. - El Secretario, Fernando Gutiérrez Barrios.>

«Escudo Nacional. - Estados Unidos Mexicanos. - Secretaría de Gobernación. - Dirección General de Gobierno.

Ciudadanos secretarios de la Cámara de Diputados del honorable Congreso de la Unión. - Presentes.

En cumplimiento a lo ordenado en el artículo 93 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y el artículo 23 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, me permito presentar por su digo conducto al honorable Congreso de la Unión, la memoria de labores realizada por la Secretaría de Energía, Minas e Industria Paraestatal, correspondiente al período de 1989 - 1990.

Reitero a ustedes en esta oportunidad las seguridades de mi consideración atenta y distinguida.

Sufragio Efectivo. No Reelección.

México, Distrito Federal, a 15 de noviembre de 1990. - El Secretario, Fernando Gutiérrez Barrios.>

«Escudo Nacional. - Estados Unidos Mexicanos. - Secretaría de Gobernación. - Dirección General de Gobierno.

Ciudadanos secretarios de la Cámara de Diputados del honorable Congreso de la Unión. - Presentes.

En cumplimiento a lo ordenado en el artículo 93 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y al artículo 23 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, me permito presentar por su digo cargo al honorable Congreso de la Unión, la memoria de labores realizada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, correspondiente al período de 1989 - 1990.

Reitero a ustedes en esta oportunidad las seguridades de mi consideración atenta y distinguida.

Sufragio Efectivo. No Reelección.

México, Distrito Federal, a 14 de noviembre de 1990. - El Secretario, Fernando Gutiérrez Barrios.>

«Escudo Nacional. - Estados Unidos Mexicanos. - Secretaria de Gobernación. - Dirección General de Gobierno.

Ciudadanos secretarios de la Cámara de Diputados del honorable Congreso de la Unión. - Presentes.

En cumplimiento a lo ordenado en el artículo 93 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y el artículo 23 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, me permito presentar por su digno conducto al honorable Congreso de la Unión, la memoria de labores realizada por la Secretaría de Marina, correspondiente al período de 1989 - 1990.

Reitero a ustedes en esta oportunidad las seguridades de mi consideración atenta y distinguida.

Sufragio Efectivo. No Reelección.

México, Distrito Federal, a 15 de noviembre de 1990. - El Secretario, Fernando Gutiérrez Barrios.>

«Escudo Nacional. - Estados Unidos Mexicanos. - Secretaría de Gobernación. - Dirección General de Gobierno.

Ciudadanos secretarios de la Cámara de Diputados de honorable Congreso de la Unión. - Presentes.

En cumplimiento a lo ordenado en el artículo 93 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y el artículo 23 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, me permito presentar por su digno conducto al honorable Congreso de la Unión, la memoria de labores realizada por la Secretaría de la Reforma Agraria, correspondiente al período de 1989 - 1990.

Reitero a ustedes en esta oportunidad las seguridades de mi consideración atenta y distinguida.

Sufragio Efectivo. No Reelección.

México, Distrito Federal, a 15 de noviembre de 1990. - El Secretario, Fernando Gutiérrez Barrios.>

«Escudo Nacional. - Estados Unidos Mexicanos. - Secretaría de Gobernación. - Dirección General de Gobierno.

Ciudadanos secretarios de la Cámara de Diputados del honorable Congreso de la Unión. - Presentes.

En cumplimiento a lo ordenado en el artículo 93 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y el artículo 23 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, me permito presentar por su digno conducto al honorable Congreso de la Unión, la memoria de labores realizada por la Secretaría de Salud, correspondiente al período de 1989 - 1990.

Reitero a ustedes en esta oportunidad las seguridades de mi consideración atenta y distinguida.

Sufragio Efectivo. No Reelección.

México, Distrito Federal, a 12 de noviembre de 1990. - El Secretario, Fernando Gutiérrez Barrios.>

«Escudo Nacional. - Estados Unidos Mexicanos. - Secretaría de Gobernación. - Dirección General de Gobierno.

Ciudadanos secretarios de la Cámara de Diputados del honorable Congreso de la Unión. - Presentes.

En cumplimiento a lo ordenado en el artículo 93 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y el artículo 23 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, me permito presentar por su digno conducto al honorable Congreso de la Unión, la memoria de labores realizada por la Secretaría de Turismo, correspondiente al período de 1989 - 1990.

Reitero a ustedes en esta oportunidad las seguridades de mi consideración atenta y distinguida.

Sufragio Efectivo. No Reelección.

México, D.F., a 12 de noviembre de 1990. - El Secretario, Fernando Gutiérrez Barrios.>

«Escudo Nacional. - Estados Unidos Mexicanos. - Secretaría de Gobernación. - Dirección General de Gobierno.

Ciudadanos secretarios de la Cámara de Diputados del honorable Congreso de la Unión. - Presentes.

En cumplimiento a lo ordenado en el artículo 93 de la Constitución Política de los Estados Unidos

Mexicanos y el artículo 23 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, me permito presentar por su digno conducto al honorable Congreso de la Unión, la memoria de labores realizada por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, correspondiente al período de 1989 - 1990.

Reitero a ustedes en esta oportunidad las seguridades de mi consideración atenta y distinguida.

Sufragio Efectivo. No Reelección.

México, Distrito Federal, a 14 de noviembre de 1990. - El Secretario, Fernando Gutiérrez Barrios.>

Trámite: - De enterado y túrnese a las comisiones correspondientes para su conocimiento.

INICIATIVA DE CIUDADANOS DIPUTADOS

REFORMAS CONSTITUCIONALES

El Presidente: - Tiene la palabra el diputado Teodoro Altamirano, del grupo parlamentario del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, para presentar una iniciativa de reformas a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Ruego muy atentamente a todos los diputados y a los señores invitados tomar sus lugares. Proceda, diputado Altamirano.

El diputado Teodoro Altamirano Robles: - Con su permiso, señor Presidente; compañeras y compañeros diputados: "Los suscritos legisladores integrantes de la fracción parlamentaria del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, perteneciente a esta LIV Legislatura, con apoyo...

El diputado Pablo Gómez Alvarez (desde su curul): - Señor Presidente.

El Presidente: - Dígame, señor diputado Gómez.

El diputado Pablo Gómez Alvarez (desde su curul): - Una moción de orden. Que se ponga orden en el salón.

El Presidente: - Procede la moción de orden del diputado Pablo Gómez. Les ruego nuevamente tanto a los señores diputados como a los señores invitados, tomar sus lugares.

Continúe, diputado Altamirano.

El diputado Teodoro Altamirano Robles: - Gracias, señor Presidente.

"Los suscritos legisladores integrantes de la fracción parlamentaria del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, pertenecientes a esta LIV Legislatura, con apoyo en lo dispuesto por el artículo 71, fracción II de la Constitución General de la República; 55, fracción II y demás atinentes del Reglamento Interior para el Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, por este conducto venimos a presentar iniciativa por medio de la cual se erija el estado de La Laguna, lo anterior con fundamento en los siguientes

ANTECEDENTES

1o. Los habitantes de la Comarca Lagunera se han dirigido al Congreso de la Unión, por conducto de esta fracción parlamentaria, para solicitar la erección de la entidad federativa número 33, con la denominación del estado libre y soberano de La Laguna. Para ello, esgrimen razonamientos jurídicos, económicos y políticos, mismos que, a nuestro juicio, son esenciales y suficientes para la creación de la nueva entidad federativa:

a) Entre otros razonamientos señalan que en la región lagunera durante el movimiento armado de 1910 se contribuyó al triunfo de la causa revolucionaria, conservando a través de todas las etapas de la historia sus características esenciales de unidad, ante las adversidades y ante los triunfos en que se han perseguido siempre y apoyando las causas justas, que los habitantes de los municipios que integran La Laguna se identifican entre sí, histórica y políticamente, de tal forma que resulta valedera la petición de erigirse en un nuevo estado.

b) Asimismo, señalan los peticionarios que cuentan con la estructura e infraestructura económica y política suficiente para darle vida al naciente estado, puesto que en los municipios que lo constituirán se encuentran ubicadas las fuentes de trabajo necesarias y suficientes, no sólo para dar sustento a los habitantes, sino a la vida económica y política del nuevo estado, porque cuentan con la estructura industrial, textil, agrícola, ganadera y lechera, lo cual reditúa ingresos por 3 mil billones de pesos al año.

c) Que los municipios que integrarían el nuevo estado lo son: Lerdo, Gómez Palacio, Tlahualilo, San Pedro del Gallo, San Luis del Cordero, Rodeo, Nazas, Cuencame, Santa Clara, Simón Bolívar, Inde, Villa Hidalgo y San Juan de Guadalupe, pertenecientes al actual estado de Durango y los municipios de Matamoros, Francisco I. Madero, Viesca, San Pedro, Parras y Torreón, del estado de

Coahuila, mismos que por su conformación geográfica constituyen un territorio de 52 mil Kilómetros cuadrados y que en su conjunto, de conformidad con el último censo, se tiene un millón aproximado de habitantes y que la clasificación y calidad de estos municipios se encuentran debidamente señalados en las estadísticas y estudios formulados por la Secretaría de Programación y Presupuesto, a través de su libro "Integración del Norte de México a la Economía Nacional, Perspectivas y Oportunidades" estudios realizados por los especialistas Alfonso Corona Rentería y Juan Sánchez Leazo de la referida Secretaría. Documento que para probanza y estudio de la comisión respectiva se anexa a esta petición.

d) La residencia de los poderes tanto del estado de Durango como el de Coahuila, se encuentra alejada de estos municipios aproximadamente a unos 250 kilómetros en las respectivas capitales de Durango, Durango y Saltillo, Coahuila, lo cual dificulta enormemente a toda la población de estos municipios acudir ante los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial de ambos estados, para resolver sus problemas y que significa una inversión de tiempo y económicamente muy onerosa para todos los habitantes de estos municipios de la Comarca Lagunera.

e) La potencialidad económica y política la podemos probar mediante los informes que el Congreso de la Unión solicite a las secretarías de Gobernación, de Hacienda y Crédito Público, de Programación y Presupuesto, mismas que a través de las dependencias de población, el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, las delegaciones recaudadoras de Hacienda y de los presupuestos de egresos, podrán constatar los requisitos de población, capacitación económica, social y política para la creación del estado de referencia.

f) Y que además, persiguen como objetivos la de elevar y mejorar las condiciones de vida de las comunidades rurales, elevar el nivel de primacía de los municipios que lo conforman, su grado de urbanización, sus enlaces carreteros, su nivel académico con suficientes escuelas a nivel primaria, secundaria, tecnológica y universitaria para lograr nuevos espacios por los habitantes de La Laguna, mismos que unidos social, jurídica y políticamente, servirían de base para dinamizar las relaciones sociales y económicas para abatir la inflación administrando sus recursos físicos y humanos que actualmente se desperdician por la lejanía de las autoridades de dichos estados, mismos que no han logrado el bienestar colectivo de los laguneros. Con ello se lograría la justicia social y el engrandecimiento de México, motivo y preocupación de todos los peticionarios.

2o. Al efecto, el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana considera y hace suyos en todas y cada una de sus partes, los argumentos vertidos por los peticionarios de la Comarca Lagunera, puesto que en sus legítimas aspiraciones y de conformidad con los elementos y probanzas con que se cuenta, a nuestro juicio se satisfacen los extremos del artículo 73, fracción III, numerales primero y segundo de la Constitución General de la República, puesto que los 14 municipios enumerados pertenecientes al estado de Durango y los seis del estado de Coahuila en su conjunto cuentan con una población muy por encima de los 120 mil habitantes que el precepto en comento señala y desde luego para probar tal hecho debemos remitirnos al último censo de población acaecido en marzo de 1990, para lo cual desde luego solicitamos de la comisión respectiva, solicite a su vez la información debidamente certificada por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, del número de habitantes que en su conjunto resultó del censo de los 20 municipios que conforman el nuevo estado, enumerados en el antecedente 1o.

3o. De igual manera, el requisito que señala el numeral segundo de la fracción III del artículo 73 de la Carta Magna, se cumple ampliamente puesto que los ingresos que por concepto de sus fuentes de trabajo que actualmente se encuentran ubicadas en los diversos municipios que integrarán el territorio del nuevo estado, son suficientes y bastantes para proveer su existencia política y económica, que desde luego solicitamos a la comisión respectiva solicite en certificación a las secretarías de Programación y Presupuesto y de Hacienda y Crédito Público, con el objeto que se pruebe ante este Congreso, la capacidad económica derivada de sus centros de trabajo y que ésta es suficiente para proveer la existencia política del nuevo estado, toda vez que las referidas secretarías tienen en sus archivos los datos y estadísticas suficientes para demostrar plenamente lo que aquí afirmamos.

4o. Se hace necesario que una vez integrado en su totalidad el expediente correspondiente que satisfaga los extremos de los numerales primero y segundo de la fracción III del multicitado artículo 73 constitucional, se haga del conocimiento de las legislaturas de los estados de Durango y Coahuila para que éstas sean oídas y emitan su opinión sobre la conveniencia o inconveniencia de la erección del nuevo estado, con el señalamiento del número de municipios, la extensión territorial, el número de habitantes, las fuentes de trabajo y de ingresos, así como los elementos bastantes que la comisión considere para probar que se es suficiente para la existencia política, que en tal comunicado se aperciba a las legislaturas de dar

contestación a su informe dentro del término de seis meses contados a partir del día en que se les remita la respectiva comunicación.

5o. También se hace necesario que la comisión de estudios de esta iniciativa, en su oportunidad solicite del Ejecutivo Federal, envíe su informe dentro del término de siete días contados a partir de la fecha en que les sea pedido a fin de dar cabal cumplimiento a los requisitos constitucionales.

Por todo lo anteriormente expuesto y fundado y con apoyo además en los artículos 71, fracción II; 73, fracción III, numerales del uno al séptimo de la Constitución General de la República y 55, fracción II y demás atinentes del Reglamento Interior para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, a ustedes ciudadanos diputados, elevamos a su consideración el presente.

PROYECTO DE DECRETO

Artículo primero. Se erige el estado libre y soberano de La Laguna, con capital en el municipio de Torreón.

Artículo segundo. El estado libre y soberano de La Laguna, comprenderá el territorio que actualmente tienen los municipios de: Lerdo, Gómez Palacio, Tlahualili, Mapimí, San Pedro del Gallo, San Luis Cordero, Nazas, Rodeo, Cuencame, Santa Clara, Simón Bolívar, Inde, Villa Hidalgo, San Juan de Guadalupe, Matamoros, Francisco I. Madero, Viesca, San Pedro Parras y Torreón.

TRANSITORIOS

Primero. Aprobada la erección del nuevo estado en los términos procesales que señala la Constitución, por conducto de la Cámara de Senadores se procederá en los términos de la fracción V del artículo 76 de la Constitución General de la República.

Segundo. El presente decreto entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la Federación.

Palacio legislativo, a los veintitrés días del mes de noviembre de mil novecientos noventa. - Por la fracción parlamentaria del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, diputados: Teodoro Altamirano Robles, Oscar Mauro Ramírez Ayala, Alberto Pérez Fontecha, Juan Jaime Hernández, Vicente Luis Coca Alvarez, Marco Antonio Castellanos López, Francisco Castañeda Ortíz, Alberto Bernal González, Humberto Esqueda Negrete y Manuel Patricio Estévez Nenninger.>

Trámite: - Túrnese a la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales.

COMPARECENCIA DEL SECRETARIO DE PROGRAMACIÓN Y PRESUPUESTO

El Presidente: - Se encuentra en el salón de recepción de esta Cámara de Diputados, el doctor Ernesto Zedillo Ponce de León, Secretario de Programación y Presupuesto. Se designa en comisión para que lo introduzcan a este recinto, a los siguientes diputados: Raúl Bolaños Cacho, Yolanda García de Vargas, Javier Culebro Siles, Pedro César Acosta Palomino y Elina Elfi Coral Castilla.

Se ruega a la comisión cumpla con su cometido.

Se ruega a la secretaría dar lectura al acuerdo de práctica parlamentaria que establece el procedimiento para el desahogo de las comparecencias constitucionales.

ACUERDO DE PRACTICA PARLAMENTARIA

EL secretario diputado Juan Manuel Verdugo Rosas:

«Complemento del acuerdo parlamentario que regula el trámite de las comparecencias del Secretario de Programación y Presupuesto, en sesión plenaria de Cámara y del Jefe del Departamento del Distrito Federal, ante comisión en la Cámara de Diputados del honorable Congreso de la Unión, los días 23 y 24 del mes en curso.

Primero. Respecto al turno de oradores previsto en el inciso a, del acuerdo parlamentario que se complementa, las intervenciones del Secretario compareciente tendrán una duración máxima hasta de 30 minutos.

Segundo. Respecto del punto del propio acuerdo que se complementa, en relación al turno de preguntas y respuestas, las primeras deberán formularse en un tiempo no mayor de cinco minutos y las segundas podrán tener un tiempo hasta de 10 minutos.

Tercero. Todos los demás puntos del acuerdo que se complementa, se ratifican en sus términos.

México, Distrito Federal, a 23 de noviembre de 1990. - Diputados: Rafael Aguilar Talamantes,

Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional; Oscar Mauro Ramírez Ayala, Partido Auténtico de la Revolución Mexicana; Francisco Ortíz Mendoza, Partido Popular Socialista; Ignacio Castillo Mena, Partido de la Revolución Democrática; Abel Carlos Vicencio Tovar, Partido Acción Nacional; Guillermo Jiménez Morales, Partido Revolucionario Institucional. Firmado.>

El Presidente: - De conformidad con el artículo 74, fracción IV, segundo párrafo de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, comparece el doctor Ernesto Zedillo Ponce de León, Secretario de Programación y Presupuesto, para ampliar la información contenida en la exposición de motivos de los presupuestos de Egresos de la Federación y del Distrito Federal para 1991.

Para dar cumplimiento al primer punto del acuerdo de práctica parlamentaria para el desahogo de esta comparecencia, harán uso de la palabra los siguientes diputados: Juan Manuel Rodríguez González, del Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional; Alberto Pérez Fontecha, del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana; Alberto Reyes Contreras, del Partido Popular Socialista; Gregorio Urías Germán, del Partido de la Revolución Democrática; Eduardo Arias Aparicio, del Partido Acción Nacional y Oscar Navarro Gárate, por el Partido Revolucionario Institucional.

El doctor Ernesto Zedillo, Secretario de Programación y Presupuesto, intervendrá al final de estas intervenciones, en los términos del acuerdo complementario que acaba de ser leído a ustedes.

En consecuencia, tiene la palabra el diputado Juan Manuel Rodríguez González, del Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional.

El diputado Juan Manuel Rodríguez González: - Señor Presidente, con su permiso; compañeras y compañeros diputados: Para la fracción parlamentaria del Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional, la política de gasto público no soló implica la asignación de recursos, sino que responde a la aplicación de una política económica concreta.

En la orientación del gasto público han imperado las medidas de racionalidad y disciplina, lo cual, según el discurso gubernamental, han incidido para corregir los excesos y desviaciones en el ejercicio presupuestal.

En los resultados de la política económica instrumentada, según las cifras oficiales, vemos avances que se pueden catalogar como importantes, como el de lograr por segundo año consecutivo un crecimiento económico mayor al de la población; la concretización de una renegociación de la deuda, que conllevó a una reducción en términos nominales y reales en su valor; una disminución real del endeudamiento interno neto; una significativa reducción del déficit fiscal y operacional; un nuevo impulso a la inversión pública, después de haber estado frenada en los últimos ocho años, entre otras cuestiones.

Pese a estos avances, no todo ha marchado sobre ruedas como el Ejecutivo Federal ha pretendido, debido a que algunos de los objetivos plasmados en los Criterios Generales de Política Económica para 1990 no fueron cumplidos, tal es el caso de la inflación esperada del 15.3% anual, que con todo y la firma del pacto ha sido ampliamente rebasada. Se presenta hasta la fecha un déficit de la balanza comercial por más de 1 mil millones de dólares; el déficit fiscal aún es bastante elevado y se ha recurrido a cubrirlo a través del endeudamiento interno; las expectativas de obtener recursos mediante el regreso de capitales "golondrinos" y de la inversión extranjera no han sido las mejores y su captación no ha sido la esperada.

Problema medular que nos preocupa ha sido precisamente el de los salarios, los cuales, de 1982 a 1988, según datos oficiales, descendieron en más del 50% del poder adquisitivo y por ende cayó el ingreso per capita en 20%.

Asimismo, mientras que en 1976 los salarios reales representaron 40.2% del producto interno bruto, en 1989 su participación disminuyó 23%, todo ello estimuló la desigualdad social, al concentrar la tercera parte del estrato más pobre de la población, el 7% nacional, mientras que la cuarta parte de los sectores más ricos acapararon el 60% del ingreso.

Si ponemos en la balanza lo favorable y desfavorable de la política económica, vemos que aún existen lados obscuros que de alguna manera limitan los objetivos de la actual administración pública, y con esto se impide un avance más rápido para lograr la modernización económica del país.

En esta tribuna hemos señalado que ante los cambios vertiginosos del mundo, la modernización no soló constituye un simple deseo, sino que se ha convertido en una necesidad apremiante para los países que se esfuerzan por superar la crisis y caminar en el sendero del crecimiento y la estabilidad económica.

Hemos insistido que para llegar a esta moder - sectoriales

que aún persisten, fundamentalmente en los sectores de desarrollo social y desarrollo rural.

Consideramos que los objetivos, líneas y estrategias de estos criterios, representan una continuidad con la política de ajuste y estabilización iniciada a finales de 1987.

La consecución de la estabilidad de precios no sólo es el principal objetivo, sino abarca la naturaleza misma de la política económica; a nuestro parecer la política económica sigue condicionada a los límites y contradicciones del ajuste estabilizador y ahora a la incertidumbre reconocida por el propio Ejecutivo Federal, de la situación internacional, expresada en la inminente recesión norteamericana, la crisis del Golfo Pérsico, la inestabilidad monetaria y financiera y el retorno a la inflación de los países industriales.

En el documentos de Criterios Generales, se habla de una importante reactivación económica; sin embargo, en materia fiscal observamos que las metas que se proponen son bastante conservadoras, incluso inferiores a las logradas en 1990, por ejemplo, el déficit financiero se eleva a 1.3% a 1.9%, sin considerar los ingresos por desincorporación; el superávit primario baja de 10.5% a 6.9%; el superávit operacional disminuye de 5.3% a 1.8% y un crecimiento económico similar al esperado para 1990.

De ninguna manera proponemos que si se lograron resultados favorables en 1990, se tengan que violentar las decisiones y considerar metas que sean inalcanzables, pero tampoco es lógico que las que se establezcan sean bastante conservadoras, aún más cuando en el discurso gubernamental se afirma que se ha logrado la estabilidad económica.

En materia de presupuesto de egresos, en los Criterios Generales de Política Económica se señala que la reducción del servicio de la deuda pública, permite plantear para 1991 un moderado incremento al gasto programable de 2.3% en términos reales, compatible con la reducción del gasto neto total de 5% en relación en 1990.

Si confrontamos las cifras con respecto al gasto de 1990, cuando el crecimiento fue de 10.4%, el 2.3% programado para 1991 resulta demasiado moderado; en el momento en que se concretó la firma para la reducción de la deuda, se apreció que habría mayores recursos para el gasto programable, fundamentalmente para el gasto social y la inversión.

Efectivamente se modifica la estructura presupuestal, pero la reducción de la deuda no compensa al gasto neto total; es más, lo impacta de la misma manera que se da en el comportamiento del débito público.

Nosotros consideramos que una política económica que aspira a una estabilización y crecimiento gradual y firme no debe frenar los niveles de gasto y que la reducción en la deuda, previendo las precisiones inflacionarias, debe de iniciar en un gasto neto total superior y no inferior al presentado en 1990.

Respecto a los incrementos reales al gasto social y a la inversión, son necesarios para abatir los grandes rezagos que se acumularon por sexenios, aunque sentimos que estos niveles de gasto son aún insuficientes para superarlos; la superación de estos rezagos debe de ser el primer paso para aspirar con seriedad y responsabilidad a una verdadera modernización económica.

Esta modernización es necesaria y así lo exigen las necesidades del desarrollo del país, siempre y cuando se responda a las demandas reales de la población. Para que esto acontezca es indispensable que la modernización siente sus bases en una equitativa distribución de la riqueza y no privilegie a una élite social detentadora del poder económico.

Consideramos que los objetivos conservadores que se plantean no corresponden a los medios y estrategias de política económica que tienden hacia la modernización.

El propósito de avanzar hacia un equilibrio fiscal se encuentra aún sobredeterminado por una deliberada contracción del gasto público, por ejemplo: disminuye en términos reales los presupuestos de los sectores industriales en 54.3%, administración central en 33.9%, comercio y abasto en 17.2%.

En las asignaciones al gasto sectorial, pese a los incrementos reales significativos en los subsectores educativos y salud y que permitirán al gobierno afrontar algunos de los rezagos, los niveles que alcanzan, no se acercan a los recomendados por los organismos internacionales como parte proporcional del producto interno bruto.

En el proyecto de Egresos de la Federación se ratifica lo que continuamente hemos señalado respecto a que en los últimos años el sector agrícola ha presentado un crecimiento menos al del resto de la economía, principalmente en la producción de alimentos. Esto se debe a una severa descapitalización del campo y a una política que ha privilegiado por sobre todo a la agricultura empresarial y comercial. Con un incremento real

al gasto en estas materia de 10.5% difícilmente se superarán los rezagos que limitan al desarrollo del sector agropecuario y forestal, aunque es factible avanzar si se destinan mayores recursos para impulsar y aumentar la producción y la productividad en áreas de temporal y en zonas marginadas y deprimidas.

Observamos en el sector una mayor inversión que puede reactivar a la infraestructura y señalar algunos proyectos que se rehabilitan después de permanecer años parados. Sin embargo, sólo son unos cuantos de otros tantos que fueron frenados por la política restrictiva del gasto público, como es el caso de las obras de "Tujalcoi" y que no se encuentran considerados en el proyecto del presupuesto.

Nos llama la atención que en el rubro de inversión pública, el 4.6% de los recursos se destine al sector energético. No nos oponemos a que se invierta en ese sector para que se modernice, sino que nos preocupa que de la proporción destinada a Petróleos Mexicanos, más del 50% del total del sector, se destine el 60% para la producción primaria de petróleo, lo que implica un aumento en la plataforma petrolera en 100 mil barriles diarios y que se destinarán, casi en su totalidad, al mercado estadounidense, lo cual implica seguir ratificando la gran dependencia comercial de nuestro país.

Hemos opinado que el Programa Nacional de Solidaridad es una punta de lanza por medio del cual se puede elevar el nivel de vida de los mexicanos situados en la pobreza externa. El presupuesto asignado al Programa Nacional de Solidaridad de 5.1 billones de pesos, con un incremento real de 41.2%, puede incidir en el objetivo planteado. Sin embargo, en 1990 la aplicación de recursos en este programa, no respondió a las expectativas de todos los núcleos de población que se encuentran marginados, debido a que se benefició únicamente a ciertas regiones del país, situación que esperamos que en 1991, con un mayor presupuesto se modifique y se cumpla con las necesidades más apremiantes de todos los mexicanos sumidos en la pobreza extrema.

El gobierno federal debe prestar atención y mantener los mecanismos de control que impidan que recursos destinados al programa nacional de solidaridad se desvía de los objetivos planteados.

En relación al desarrollo científico y tecnológico, se pretende vincular la investigación y desarrollo con las necesidades del sector productivo. Por lo que se incrementa el gasto en un 20.3% en términos reales, cuestión que consideramos como un avance.

Se dice que la comunidad científica y tecnológica con que México cuenta actualmente es poco numerosa, pero esto sucede debido a los bajos salarios y a los pocos incentivos que se proporcionan a los investigadores.

Finalmente, consideramos que se puede tener resultados favorables, pero los grandes problemas económicos de la nación persistirán si no se incrementa la productividad. En la firma del cuarto Pacto de Estabilidad y Crecimiento Económico se contempló un acuerdo nacional para la productividad, mismo que no ha llegado a concretarse por las condiciones onerosas que imponen el sector privado.

Nosotros insistimos en que es necesario instrumentar un programa nacional de productividad que tienda a una distribución equitativa de los ingresos. Sabemos que no es responsabilidad exclusiva del gobierno, pero es indispensable su concurso tanto en términos políticos como presupuestarios para avanzar en ello. Muchas gracias. (Aplausos.)

El Presidente: - Tiene la palabra el diputado Alberto Pérez Fontecha, del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana.

El diputado Alberto Pérez Fontecha: - Con su permiso, señor presidente; compañeros diputados; señoras y señores; doctor Ernesto Zedillo Ponce de León, Secretario de Programación y Presupuesto; funcionarios públicos que lo acompañan: Hoy nos encontramos aquí reunidos, a fin de analizar el Presupuesto de Egresos para el año de 1991 y la posición del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana.

El día de ayer tuvimos la oportunidad de escuchar la versión del Secretario de Hacienda, el doctor Pedro Aspe Armella, y notamos en su exposición una mayor tranquilidad que cuando lo hizo el año pasado. Definitivamente la renegociación de la deuda externa ha permitido que, sin echar las campanas al vuelo, nuestro país pueda pensar en un crecimiento acorde a la realidad social política y económica que merecemos todos lo mexicanos.

No queremos en el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, apartamos de la gran preocupación que para nosotros representa el monto al que ha llegado la deuda interna, misma que está representada por millones de mexicanos que no sacaron dólares y que han depositado sus ahorros y confianza en el gobierno.

Nuestra gente, señores secretarios, no sabe de comparaciones con el producto interno bruto,

nuestros ahorradores comparan lo que reciben de intereses y lo que puedan comprar con esos intereses; éstos son nuestros conciudadanos y a ellos nos debemos; ellos no entienden de macro y microeconomía y mucho menos de cambios estructurales; a ellos nos debemos y a ellos debemos responderles, señores secretarios, con un lenguaje claro y que entiendan.

En el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana seguimos sosteniendo que el gobierno de la República, en un acto de verdadera democracia y respeto a la ciudadanía, debe dejarse que los mexicanos seamos los que decidamos las alternativas que mejor nos convengan, pues somos nosotros los que nos debatimos en el círculo vicioso de inflación y desempleo, negándosenos una vez más el derecho soberano de expresarnos con claridad ante deudas que nunca contrajimos y que sin embargo, con o sin renegociación, tendremos que pagar por toda una vida.

Por ello exigimos, señor Secretario, congruencia entre el hacer y el decir. Estamos plenamente convencidos que en estos momentos, en los que todos tratamos de salir de la crisis, es cuando el gobierno de la República debe dar confianza y credibilidad a las instituciones nacidas de la Revolución Mexicana y apartar a aquéllos que pretenden desviar el camino de México, del destino que con su esfuerzo han ido logrando los mexicanos.

Por eso, el año pasado, Sr. Secretario, con decisión y valor fue mi partido el que en esta misma tribuna denunció los turbios manejos y el contubernio de Aseguradora Nacional Agrícola y Ganadera S.A. y el Banco Nacional de Crédito Rural. ¡Qué bueno que al menos nos hicieron caso, señor Secretario, en lo de Aseguradora Nacional Agrícola y Ganadera S.A. Esperamos que ahora acabemos con la cueva de Alí Babá, que es el Banco Nacional de Crédito Rural.

Queremos dejar claramente establecido que no estamos en contra de la banca de desarrollo; estamos en contra de que los mexicanos sigamos manteniendo lo que fue la "caja chica" de varios sexenios. Y como recordará, señor Secretario Zedillo, porque así lo manifesté, la única forma de acabar con la rabia es matando al perro; espero que nadie se moleste o se dé por aludido.

Lo cierto, señor Secretario, es que no es posible, ni permitible, que todas las semanas en los periódicos leamos los cuantiosos fraudes multimillonarios de este banco. Por respeto a los mexicanos, usted como parte del gabinete económico, sentimos que tendrá la responsabilidad de intervenir y pienso que está usted consciente de que así debe de suceder.

Por otra parte, sostenemos que las medidas que debe de tomar el gobierno, deben tender al saneamiento financiero de nuestro país, olvidándose de seguir dictando medidas de tipo político y popular, que posteriormente se le revierten.

Por ello, los diputados del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana nos manifestamos en contra de regalar al pueblo de México un kilo de tortillas y rellenarlo con frescos subvencionados fiscalmente.

Sentimos, señor Secretario, que nuestros conciudadanos merecen mayor respeto y dignidad y creemos que ya pasó el tiempo en que se llevaban el oro a cambio de espejitos y cuentas de colores. (Aplausos.)

Por ello volvemos a insistir que no es posible seguir creyendo que el motor del nuevo crecimiento venga en lo fundamental del ahorro interno. Las heridas que se le causaron al ahorrador mexicano con la pérdida en las casas de bolsa, la devaluación de la moneda y la baja por decreto de las tasas de interés, todavía no han sido cicatrizadas, pero peor aún, es cuando ese ahorrador nacionalista se entera que sus ahorros y confianza se utilizaron para pagar servicios de la deuda y el exceso del gasto corriente del gobierno y nunca fueron para la inversión que significa crecimiento.

Reconocemos y por eso lo mencionamos, que el Secretario de Programación y Presupuesto siempre ha querido alentarnos para que a través del presupuesto podamos crecer, pero también recordamos que el señor Secretario nos dijo claramente en su comparecencia de 1988 que no basta desearlo, sino que hay que alcanzarlo y hoy, nos preocupa nuevamente que hablemos de 17 dólares el valor del barril de petróleo y que hagamos cuentas alegres. Acuérdese, señor Secretario, lo sabio de nuestro pueblo a través de sus dichos y viene a colación aquél que dice "que el que con leche se quema hasta al jocoque le sopla", y todos sabemos que el precio del petróleo no está en nuestras manos, dependemos de lo que suceda en el extranjero.

El día de ayer cuando hicimos esta misma observación al señor Secretario Aspe y le solicitábamos pesimistamente que en caso de que el precio del petróleo bajara entre 12 y 15 dólares, ¿cuál sería el plan de contingencia que el gobierno pudiera tener preparado? A usted le consta que la contestación fue precisamente que contamos con el importe de la venta de las paraestatales. Preguntaríamos respetuosamente, señor Secretario, ¿dónde están esos fondos que en ningún lado aparecen?. ¿O será acaso que vamos a reservar el importe de la venta de Teléfonos de México o de la banca para este contingente?

Señor Secretario, no quisiéramos pensar que las acciones de su Secretaría se prestan a la discrecionalidad; le preguntaríamos respetuosamente, señor Secretario Zedillo, ¿autorizó usted a Petróleos Mexicanos a pagar toda su deuda interna con el sobre precio del petróleo? ¿Qué no siempre lo han mencionado cuando han comparecido ustedes la conveniencia del endeudamiento sano? ¿Por qué no se invirtió ese sobreprecio en infraestructura para Petróleos Mexicanos o en reforzar el mantenimiento de la líneas y que tal vez hoy no tendríamos que lamentar lo ocurrido en la mañana nuevamente en San Juan Ixhuatepec? No es posible hablar o tratar de revivir nuevamente el auge en el precio del petróleo y castigar a los dueños de ese petróleo que es el pueblo de México con alzas de la gasolina.

Hoy también nos enteramos que premiamos a las líneas de aviación y que una vez que ya subieron el costo de los boletos, ahora bajamos el precio del gasavión. Esto es tan humillante como regalamos kilos de tortillas de 900 gramos, señor Secretario; pensamos que México necesita productividad, honestidad en sus programas y capacidad en la aplicación de sus recursos. Aquí preguntaríamos, señor Secretario ¿cuáles son los programas para 1991 que podrían hacer productivo nuestro campo? ¿Dónde están los programas para realizar nuestra pesca? Quiero volver a repetirlo y lo haré hasta el cansancio, que no es posible que en un país con más de 10 mil kilómetros de litorales, un kilo de pescado sea más caro que un kilo de carne, esto no es posible, doctor Zedillo; sentimos respetuosamente que todo el esfuerzo por canalizar los reclamos en un presupuesto a veces es difícil separarlo de la verdad y de la ficción. No es posible que se hable de un programa de solidaridad que en la práctica no tan sólo ha venido a crear problemas en las entidades federativas, sino que se está convirtiendo en un verdadero programa de ficción.

Este programa que para 1991 se habla representará más del 41% del presupuesto, se convierte en la chequera sin Registro Federal de Causantes del Ejecutivo Nacional. Cuidado, insistimos en que el licenciado Salinas de Gortari está engañado, no podría decir por quién específicamente, pero siento, respetuosamente, compañeros diputados, que en el pasado informe de gobierno, cuando el licenciado Salinas nos invita a la oposición a que preguntemos a los ciudadanos favorecidos con el Programa Nacional de Solidaridad sus impresiones, yo sentí honesto al licenciado Salinas de Gortari.

Sentí que Salinas de Gortari no hablaba solamente, sino que estaba convencido de la satisfacción que sentía al oír al pueblo decir: "yo cargué ese poste para mi alumbrado" o "aquellas tuberías de agua para mi casa". Pero qué triste sería decirle al licenciado Salinas de Gortari que ese método de que nuestro pueblo introduzca su agua potable, cargue sus postes para alumbrado público, haga sus pavimentos y banquetas, hace muchísimos años que se practica en nuestro país, y que son las llamadas faenas en muchas partes de la República o el tequio en Oaxaca. ¿Dónde estaría Salinas de Gortari?..

(Voces.)

Entonces sí saben que existen las faenas.

Queremos dejar constancia una vez más, señor Secretario Zedillo Ponce de León, que seguimos esperando no tan sólo en esta representación nacional, sino el pueblo de México, una explicación sobre la utilización que se ha dado a las sumas millonarias que le fueron quitadas a los narcotraficantes; algunas tierras ya fueron repartidas por el Ejecutivo Federal; falta realizar los bienes muebles, las casas, los vehículos y el efectivo; esperamos que este último, el efectivo, no se haya trasladado a la Procuraduría de la Defensa del Consumidor. (Aplausos.)

Sostenemos, señor Secretario, que al rumor debemos enfrentarlo con capacidad y honestidad. Por ello una vez más denunciamos que el programa de solidaridad llamado Programa Nacional de Solidaridad, no se maneja con honestidad. Recordamos la denuncia que hace unos meses hicimos ante esta misma representación nacional citando el caso del estado de Campeche, en donde no tan sólo se inventaron los nombres de los ejidatarios, sino también de los ejidos.

No es posible que este programa se maneje a través de presidentes municipales que nunca han sido elegidos por el pueblo y que son el estandarte de la antidemocracia y de la violación al voto popular. No vale que ustedes apoyen a caciques que en nada ayudan y que en mucho perjudican. Le estamos haciendo entrega de las pruebas de esta denuncia, señor Secretario.

Insistimos en la necesidad de que los gobiernos de las entidades federativas entiendan la gran responsabilidad que tienen de retener en sus estados a sus habitantes a través de programas de desarrollo. Por ello hago una petición de mi partido, que las participaciones a nivel federal obedezcan también a los programas de desarrollo económico de cada entidad.

No es posible, señor Secretario, que tengamos entidades federativas que como en el caso de las artesanías no sólo hayan logrado exportar estas artesanías sino que también exportan a los artesanos. Necesitamos gobernantes que paren la emigración y no que la fomenten.

Es necesario señalar y así lo hacemos respetuosamente, que no es válido que los habitantes del Distrito Federal no conozcan la realidad en la que están viviendo. Independientemente de la simpatía o del compromiso político que se pueda tener con el regente de esta ciudad, hay que señalar que en materia educacional el Distrito Federal no aporta un solo centavo para educación; que el agua está subsidiada; que el impuesto predial no refleja el valor catastral de las propiedades; que los derechos son mínimos en cuanto a las contraprestaciones, y que su transporte también está subvencionado por el resto de los mexicanos.

Por eso no aceptamos, señor Secretario, una Cuenta Pública del Distrito Federal con un supuesto superávit. No dejamos de reconocer el esfuerzo y la capacidad del regente, pero también en honor a la verdad es fácil manejar una ciudad completamente subvencionada.

Para terminar nuestra intervención, señor Secretario Zedillo Ponce de León, sentimos la necesidad de manifestar que el presupuesto para el próximo año no se considera la inversión necesaria en infraestructura. Mucho hablamos y muchos foros hicimos para el tratado de libre comercio con los Estados Unidos de América, pero con toda honestidad, compañeros diputados, ahí están los puertos, ahí tenemos el mar, pero lo que no existen son los barcos.

¿Sabían ustedes que aun regalando la sal de Guerrero Negro no podemos competir por el costo del flete? Esta es la realidad y no podemos esconderla.

Señor Secretario de Programación y Presupuesto: hoy puede ser la última vez que nos veamos, usted como Secretario y nosotros como diputados. Reconocemos que usted seguirá y ha tratado y nos ha demostrado su superación. Ojalá por el beneficio de México, recapacite qué está pasando con el deslizamiento, que permite que el productor supla su actividad con importancia. No lo estamos inventando, ahí están los números y ahí están importaciones en este año por más de 28 mil millones de dólares.

Hoy hay declaraciones en la radio de que se dejarán de sembrar más de 600 mil hectáreas en el estado de Tamaulipas, debido a la importación desmedida de granos. No lo dice el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, lo dicen los agricultores de Tamaulipas...

El Presidente: - Señor diputado Pérez Fontecha, se agotó su tiempo.

El diputado Alberto Pérez Fontecha: - Sí, señor. Nosotros, los que nos vamos, hemos tratado de hacer un esfuerzo anteponiendo muchas veces ideologías y colores, pero nos vamos preocupados, ningún programa o presupuesto trata de corregir el vandalismo que se hizo en el Instituto Mexicano del Seguro Social, las reservas se gastaron en viandas y edecanes, lo podemos probar, señor Secretario, porque la historia no la escribió el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, la escribe el partido de su preferencia, y ahí está un director del Seguro Social que fue bajado de un avión cuando no llevaba boleto de regreso.

Le dejo nuestra preocupación, señor Secretario. No permitamos que nuestros hijos no quieran aprender a volar al ver que nuestros viejos se arrastran. Hagamos algo por los jubilados. La vejez señor Secretario, no avergüenza; dignifica. Muchas gracias.

El Presidente: - Tiene la palabra el diputado Alfredo Reyes Contreras, del Partido Popular Socialistas.

El diputado Alfredo Reyes Contreras: - Señor Presidente; honorable asamblea: El pueblo de México vive momentos muy difíciles, porque desde el poder público se aplica una política económica que ha trastocado los pilares fundamentales de la independencia nacional y ha conducido a la mitad de la población a niveles de miseria, como no se conocían en los años inmediatamente anteriores a 1982.

Precisamente a partir de ese año, a pretexto de la modernización, el gobierno del país, sumiso a los mandatos del exterior, dio un brusco viraje y abandonó el camino nacionalista y revolucionario que el pueblo trazó en su largo y doloroso batallar a través de muchos años.

A partir de 1982, en la teoría y en la práctica, se inició el abandono del Estado surgido de la Revolución Mexicana y se inició la construcción de un Estado que ahora el gobierno denomina solidario, que ha demostrado en ocho años ser un Estado profundamente injusto, un Estado que ha abandonado las funciones que el pueblo le encomendó, tanto en el campo económico como en el aspecto social.

Este Estado solidario es un estado desnacionalizado, es un modelo ajeno a las aspiraciones y objetivos del pueblo mexicano, es una copia del que se está aplicando en otros países de América Latina, por mandato expreso del imperialismo norteamericano, pues como se desprende del proyecto de Presupuesto de Egresos que se pone a consideración de esta representación popular, se trata de un Estado que reduce drásticamente sus

funciones productivas y se reserva la limitada función de construir obras de infraestructura, aun pasando sobre las partes integrantes de la Federación y marginando a los gobiernos municipales de los servicios que constitucionalmente tienen encomendados.

Se desprende que el Presupuesto de Egresos que hoy comentamos, que no es sino el reconocimiento expreso de que la política económica aplicada desde 1982, ha fracasado y ha profundizado los problemas económicos y sociales que recaen con todo su peso en la inmensa mayoría del pueblo mexicano.

Señoras y señores diputados, el Partido Popular Socialista considera que los ingresos y los egresos son dos instrumentos de política económica que deben utilizarse con sentido patriótico para mantener y consolidar la independencia nacional, afianzar la soberanía y promover realmente el bienestar del pueblo.

Desde nuestro punto de vista, el gasto público, uno de esos instrumentos, debe ser, como lo hemos señalado en ocasiones anteriores, suficiente para satisfacer las necesidades del pueblo mexicano, pero no sólo eso; el gasto público debe de estar orientado hacia la producción de bienes de capital que permitan un desarrollo sano de las fuerzas productivas con auténtica independencia respecto del exterior.

En este aspecto, el Partido Popular Socialista tiene con el poder público una discrepancia profunda, porque constantemente se ha reducido la inversión pública; además, el gobierno, desde 1982 hasta la fecha, al desmantelar el sector estatal de la economía, otorga privilegios indebidos a los intereses privados que en ningún tiempo y en ningún lugar, han tenido la preocupación de satisfacer las necesidades colectivas, sino de obtener las más altas ganancias. Y a pesar de saberlo, tratan de convertir a ese sector, y de hecho lo han convertido, en el pilar del desarrollo económico.

La constante reducción del gasto público en renglones básicos del desarrollo económico le ha permitido al gobierno en los últimos años abrir indiscriminadamente las puertas al capital extranjero, pasando sobre la Constitución, sobre la ley y sobre los intereses nacionales.

Simplemente hay que recordar que el monto de la inversión extranjera era aproximadamente de 10 mil millones de dólares hasta 1982. De 1982 a 1988 se dio un proceso multiplicador que antes en 100 años no se había dado, duplicándose la inversión extranjera directa. Actualmente el volumen de la inversión extranjera es aproximadamente de 30 mil millones de dólares; en cambio, la inversión pública ha disminuido drásticamente, abandonando peligrosamente, como hemos señalado, la producción de bienes y servicios que el pueblo requiere para satisfacer sus necesidades.

En nuestra opinión, de continuar esta actitud, el Estado mexicano va a enfrentar en el futuro cercano graves problemas, porque si se convierte en un estado policía, en simple vigilante y si abandona las actividades productivas fundamentales dejándolas en manos de particulares, como ya está sucediendo, no sólo se profundizará la dependencia respecto del extranjero, sino que corremos el peligro real de transformarnos en una verdadera colonia de los intereses extranjeros.

Ya hoy, señoras y señores diputados, nos encontramos transitando peligrosamente la frontera entre la dependencia y el carácter de colonia, por el dominio que ejercen el capital extranjero y los intereses foráneos sobre nuestro desarrollo económico.

Por otro lado, aparentemente hay una reducción sustancial en el servicio de la deuda externa, si comparamos las transferencias de capital al extranjero con años anteriores. Sin embargo, hay que recordar que si lo que tiene proyectado pagar por la deuda externa durante 1991 representa un gran volumen de recursos, pues estaremos pagando más de 1 billón 146 mil millones de pesos a la semana, es decir, alrededor de 174 mil millones de pesos diarios.

Esto, señoras y señores, señor Secretario de Programación y Presupuesto, señor Secretario de Hacienda, ni hoy ni nunca, será considerado por el pueblo como una conducta patriótica como trató de justificarse ayer, desde esta tribuna. (Aplausos.)

Aceptando y permitiendo el saqueo, no se defiende a la patria, doctor Aspe. (Aplausos.)

Para el tan pregonado Programa Nacional de Solidaridad, durante el año de 1991 se destinará la cantidad de 5 billones, 117 mil millones de pesos, que es, dice el gobierno, la salvación de los pobres. El partido Popular Socialista considera que no hay punto de comparación entre los recursos destinados para el pago del servicio de la deuda externa y los recursos para abatir la pobreza y la extrema pobreza, cuestión que difícilmente se logrará.

El gobierno ha tenido que aceptar que en nuestro país actualmente hay 41 millones de pobres, es decir prácticamente la mitad de la población, y

dentro de este pavoroso número de compatriotas pobres, 17 millones de ellos viven en la extrema pobreza, o sea, para utilizar términos reales, casi la cuarta parte de la población vive en la miseria. Insistimos en que estas manifestaciones de pobreza son el resultado de la política antipolar y antinacional aplicada desde 1982, y que el Programa Nacional de Solidaridad no representa nada frente a la angustia y la miseria de millones de mexicanos.

De acuerdo con el presupuesto, a cada uno de los pobres que hay en México le corresponderán a través del Programa Nacional de Solidaridad, 124 mil 804 pesos al año. es decir 342 pesos diarios. Esto es verdaderamente dramático y constituye una grave afrenta para el pueblo mexicano que jamás en su historia ha pedido limosna de nadie. (Aplausos.)

La pobreza no se combate con dádivas, sino con una política orientada a servir al pueblo, con una política de salarios que se aparte de los mandatos del Fondo Monetario Internacional, porque el gobierno, intencionalmente, nos ha convertido en uno de los países con los salarios más bajos, a grado tal que algunas publicaciones que no se identifican como defensoras de los trabajadores, sino de los intereses empresariales, han afirmado que somos el campeón mundial de los salarios más bajos, título que nadie nos envidia y que sí nos afrenta. Esta política de salarios de hambre, señoras y señores, tampoco es una política patriótica. Muchas gracias. (Aplausos.)

El Presidente: - Tiene la palabra el diputado Gregorio Urías Germán, del Partido de la Revolución Democrática.

El diputado Gregorio Urías Germán: - Señor Secretario de Programación y Presupuesto; compañeras y compañeros: Cuestionamientos a las líneas generales de política económica, del Partido de la Revolución Democrática.

Para 1991 se anuncia un incremento del gasto social y productivo del Estado, llamado gasto programable, junto con una reducción del gasto total, debido al menor pago de intereses por la deuda pública. Al mismo tiempo, se indica en el proyecto de presupuesto, que con un menor superávit primario al del año pasado, el gobierno obtendrá una disminución en déficit financiero.

Esta es una buena noticia. Nosotros hemos criticado el optimismo con que el gobierno se refería en años anteriores al superávit primario. Decíamos que no era un indicador positivo, que cada vez una menor cantidad de los ingresos del sector público se dedicasen al gasto social y productivo. Decíamos que ese dato fiscal, el superávit en realidad es un sacrificio social, ya que significa que el gobierno gasta en sueldos, salarios, bienes y servicios, una cantidad menor a la que recibe del pueblo.

Sabíamos, desde luego, que ese superávit se explica por el pago de intereses, pero nunca consideramos conveniente ni justificable que ante las enormes necesidades que aquejan al pueblo, el superávit primario tendiera a crecer y a persistir a través de un largo período de tiempo. Y nos indignaba que el gobierno señalara el aumento del superávit como si fuera una hazaña histórica; se empezó a hablar cada año de un récord de superávit. Por eso nos parece aceptable que el superávit primario se reduzca en 1991.

En 1991 significa simplemente que una mayor proporción de los ingresos del sector público se canalizarán al gasto social y productivo y no al pago de intereses. Nos preocupa, sin embargo, que el gobierno no lo vea así.

En el documento llamado Criterios Generales de Política Económica, el Ejecutivo nos presenta la reducción del superávit como si fuera cosa mala y no buena. Dice textualmente: "en parte, el menor superávit primario de 1991, en comparación con 1990, se debe al presupuesto de una disminución del precio de exportación del petróleo".

¿Quiere decir, señor Secretario, que si el precio del barril de petróleo para 1991 se ubicara por encima de los 17 dólares que ustedes han proyectado, dedicarían los ingresos adicionales exclusiva o principalmente al pago de intereses de la deuda para aumentar el superávit primario y obtener así un nuevo récord? ¿Han pensado en la posibilidad de orientar esos eventuales ingresos adicionales hacia fines que estuvieran más directamente relacionados con la producción y el bienestar social? ¿Acaso lo más estratégico y prioritario en el país sigue siendo el pago de la deuda externa e interna del sector público? ¿O es aún tan frágil el control de la inflación que se requiere un creciente superávit primario para enfriar la economía y evitar así el alza de precios?

Segundo. La política económica practicada por el gobierno en los últimos ocho años, de 1983 a la fecha, podríamos dividirla en dos etapas. Una, que podríamos denominar la de la gran pagatoria o de pagatoria a toda costa, de 1983 a 1988. Y otra, como la de estabilización continua o del pactismo corporativo, de 1988 a la fecha.

Aunque el primer pacto se firma a finales de 1987, de hecho el choque antiinflacionario se inicia en 1988.

Ambas etapas, siendo distintas en aspectos muy importantes, tienen sin embargo un denominador común: la contención de los salarios es uno de sus soportes fundamentales.

Al señalar la existencia de dos etapas, reconocemos que efectivamente ha disminuido el peso del pago del servicio de la deuda, tanto en proporción al producto interno bruto como el gasto total.

El Presidente: - Permítame, señor diputado Urías. Muy respetuosamente instamos a los señores diputados del Grupo Independiente, que nos permitan continuar la sesión. Muchas gracias.

El diputado Gregorio Urías Germán: - Entre más se profundice esa reducción, se facilita la transición de la etapa de la gran pagatoria a otra, que desde el gobierno ha sido caracterizada como de estabilización continua y recuperación gradual del crecimiento.

Cabe la duda acerca de si ese proceso de transición ha sido posible por la habilidad y energía de nuestros negociadores de la deuda externa, asociados a la generosidad del señor Brandy, del Fondo Monetario Internacional o del Club de París, o si más bien ha sido el resultado obligado porque se llegó al borde del colapso, y por tanto, de la absoluta insolvencia del país por el tremendo sacrificio prolongado por más de seis años que se le impulso a la economía para cumplir ejemplarmente con el pago del servicio de la deuda.

Podemos afirmar que el sacrificio de los salarios fue un medio fundamental de la gran pagatoria; pero lo más grave es que siga siendo ahora nuevamente, un instrumento utilizado en esta nueva etapa: la de estabilidad continua.

La última firma de ese engendro corporativo que es el Pacto para la Estabilidad y el Crecimiento Económico, comprueba lo dicho. El aumento del 18% a los salarios mínimos, estaba anulado prácticamente a la semana siguiente; con la cascada de alzas en los precios que fue desencadenada por el 20% a la gasolina.

¿Hasta cuándo señor Secretario, seguirá siendo el sacrificio de los asalariados un elemento indispensable para el éxito de su política macroeconómica?

Tercer. Tanto el documento llamado Criterios Generales de Política Económica, como en el proyecto de Presupuesto de Egresos, se afirma que el fin supremo de la política económica es el bienestar social.

Considero que muchos estamos de acuerdo en que un salario realmente remunerador, capaz de la manutención solvente y digna de una familia, es un elemento básico de bienestar social en un país moderno. Entonces, ¿por qué se sacrifica al salario en aras del bienestar social? Mejor que se diga: se sacrifica en aras de los equilibrios macroeconómicos de nuestro modelo.

En Chile, en nombre de la democracia, Pinochet aplastó a la democracia por más de una década. Ustedes, señor Secretario, sacrifican al salario que es bienestar social en aras del fin último de la política económica que es el bienestar social. ¿Cuáles son los límites temporales, morales y políticos de esa lógica, señor Secretario? ¿Acaso se trata de sacrificar el presente en aras del futuro? Precisamente, sacrificar el presente en aras del futuro, fue una de las propuestas que se desgastó a través del inexorable tiempo en los regímenes del llamado socialismo real.

Estamos quizá ante la paradoja de que ahora sean los modernizadores nuestros thatcherianos tardíos, los que venden ilusiones sociales, los que pretenden pagar el prolongado sacrificio de los trabajadores con una moneda de futuros sin fecha. Sacrifiquémonos, aguantemos más, aguantemos incluso el fraude electoral, porque pronto, muy pronto seremos un país moderno; porque si seguimos aguantando, pronto transitaremos del tercer mundo, al reino del primer mundo.

¿Cuáles son los plazos, señor Secretario?

Cuarto. Voy a referirme también al Programa Nacional de Solidaridad. El programa al que se le concedió más espacio en el segundo informe y al cual se concede mayor aumento en el presupuesto de 1991: 41.2% de incremento a su presupuesto en términos reales, cuando al desarrollo rural, por ejemplo, sólo se le concede un aumento del 10.5% o cuando a comercio y abasto se les reduce el presupuesto en un 17.2%; o el destinado al fomento industrial decrece también en un 54.3%.

No me voy a detener en características que ya muchos han reconocido en ese programa presidencialista, partidista, electorero, etcétera; me referiré más bien a algo que considero esencial: el Programa Nacional de Solidaridad es contradictorio pero a la vez es un contrapunto necesario con la política macroeconómica en marcha.

En la concepción del actual grupo en el poder, la política económica marcha por un lado y la política por otro; si el objetivo de la política económica es la justicia y el bienestar social,

resulta que el actual gobierno piensa que no pueden ni deben mover positivamente un conjunto de factores económicos que son decisivos para alcanzar dicho objetivo.

El actual gobierno ya no concibe a la política económica como un conjunto de instrumentos para atacar las causas de la crisis económica e impulsar un modelo de desarrollo económico con equidad social; el nivel de actividad económica, los precios agrícolas remunerativos, el equilibrio productivo de sectores y regiones, las tasas de interés, el uso de divisas, etcétera, son variables que resultan de libre funcionamiento del modelo macroeconómico, por ejemplo: el gasto público, que es uno de los principales instrumentos de la política económica, sólo servirá, dijo Salinas en su segundo informe, para mitigar los efectos que dejó la crisis y los que ocasionará el tránsito hacia el nuevo modelo de desarrollo. Ya antes había dicho que se acabaron los tiempos en que el gasto público podría servir como reactivador de la economía; aquí es donde entra, crece y se hace necesario el Programa Nacional de Solidaridad, para combatir la pobreza extrema que ni modo, porque así son las cosas, como diría el doctor Aspe, que ese modelo de desarrollo genera. Cobra sentido así ese pequeño y extraño injerto maomista que es el Programa Nacional de en el frondoso árbol de la ingeniería macroeconómica.

El modelo macroeconómico genera pobreza extrema, pero Programa Nacional de Solidaridad entra a combatirla, volvemos al ejemplo de los salarios. Está en marcha desde hace años una política salarial que produce pobreza extrema, pero esa política es una pieza indispensable del modelo macroeconómico en marcha; ha sido una pieza clave para lograr una serie de equilibrios básicos o aproximaciones de ese modelo.

No sólo el objetivo de bajar una inflación, esa política salarial les ha permitido también acercarse al equilibrio de las finanzas públicas. ¿Considera usted, señor Secretario, que sin pagar sueldos de hambre a los empleados públicos de base, habrían obtenido el famoso superávit primario? También en el tan alabado cambio estructural consistente en el crecimiento en las exportaciones manufactureras, tiene como sustento esa política salarial, incluso si la apertura unilateral no ha provocado mayores daños en la balanza comercial con incrementos desmesurados de la importación de bienes de consumo, es también gracias al poco poder adquisitivo de los trabajadores.

Entonces, esa política salarial que produce pobreza extrema es fuente de los equilibrios básicos del modelo económico en marcha, también la política de precios rurales y de reducción del crédito al campo, junto con un insuficiente presupuesto al sector agropecuario, generan pobreza extrema; otrora prósperos productores de sorgo en el bajío o de soya en Sinaloa, ven cómo en un año en que por el favor de la naturaleza obtienen copiosas cosechas, el precio de sus productos se desploma ante el doble impacto de una competencia de productores subsidiados de Estados Unidos y un mercado nacional deprimido.

Así avanzamos hacia el primer mundo, señor Secretario; mientras llegamos, cada vez más, la política económica y social del gobierno se concentrará en el Programa Nacional de Solidaridad.

Quinto. En el renglón de comercio y abasto, se propone en el proyecto de presupuesto una reducción de más de 17% en términos reales, ése es un asunto muy grave; el gobierno ha puesto en el centro de la política económica el combate a la inflación.

En nuestro país históricamente la participación del Estado en el comercio de productos básicos ha sido un factor muy útil para controlar, incluso, abatir la inflación, al participar el gobierno con el abasto y comercio de la más amplia gama de productos básicos, cubriendo la mayor parte del territorio nacional; aunque sea marginal en términos del volumen de comercio, esa participación por el solo hecho de estar comerciando ahí donde haga falta, desalienta de manera eficaz el acaparamiento y la especulación y evita así mayores alzas de precio.

¿Por qué el Estado en la práctica renuncia a jugar ese papel regulador del mercado, en un momento en que aún es tan intensa la presión inflacionaria? ¿Por qué, señor Secretario, dentro de su paquete de medidas antiinflacionarias no contempla una más eficaz participación del Estado en el abasto y comercialización de básicos?

Sexto. El sector de desarrollo social es el que recibirá, según el proyecto de presupuesto, el mayor aumento en 1991, pero surgen al respecto algunas cuestiones: ¿por qué Educación y Salud, trabajadores quienes están pidiendo un incremento de salario, están movilizándose afuera de esta Cámara de Diputados, particularmente los del Politécnico, nuestra solidaridad con ellos?, ¿por qué Educación y Salud recibirán un incremento proporcionalmente mucho menor que el del Programa Nacional de Solidaridad?

¡Esos dos ramos recibirán un presupuesto que todavía en menor en términos reales al de 1982, a

pesar de que ha habido un aumento significativo de la población!

Uno de los problemas más graves en el sector social es el de los sueldos de los maestros y de los médicos, en todos los niveles. Los maestros de educación básica, ganan sueldos de pobreza extrema.

"El buen juez por su casa empieza". ¿Por qué el gobierno no empieza a erradicar la pobreza extrema entre sus propios empleados, pagándoles salarios dignos? Los sueldos que se pagan en el sector social, tanto a maestros como médicos...

El Presidente: - Señor diputado Urías, su tiempo se ha agotado.

El diputado Gregorio Urías Germán: - Y otros empleados de base, son un factor decisivo del deterioro que experimente en México tanto la escuela pública como los servicios sociales de salud.

En el proyecto de presupuesto el gobierno parece que no es consciente de este grave problema.

Finalmente, ¿cree usted, señor Secretario, que podrá haber un auténtico regimiento de escuela pública, mientras que se pagan al maestro sueldo que no cubre ni el costo del 60% de su canasta básica?

La solución de la profunda crisis de la educación que vive nuestro país, tampoco ha sido el auge de la escuela privada ante el deterioro y relativo abandono de la pública. Ese auge de la escuela privada en los últimos años, tiene mucho de improvización, motivo más por el rechazo de escuela pública y por el espíritu mercantilista, que por auténticos valores pedagógicos.

Junto con la crisis agrícola y de seguridad social...

El Presidente: - Le ruego terminar su intervención, diputado.

El diputado Gregorio Urías Germán: - La crisis de la educación es uno de los más graves problemas nacionales.

En su documento, señor Secretario, no se nota una clara conciencia de estos problemas, que deben de partir de una valoración muy distinta del maestro y el campesino.

Por sus respuestas, muchas gracias. (Aplausos.)

El Presidente: - Tiene la palabra el diputado Eduardo Arias Aparicio, del Partido Acción Nacional.

El diputado Eduardo Arias Aparicio: - Señor Presidente; ciudadano Secretario: De acuerdo con la Constitución, se presenta hoy usted para darnos información sobre el Presupuesto de Egresos para 1991. Sin embargo, considero que este ritual, que es la tercera ocasión que en esta Legislatura realizamos, en poco contribuye a dar una mayor información de Presupuesto de Egresos, ya que el Procedimiento establecido no permite el diálogo que es necesario para un mejor conocimiento de este asunto.

Y creemos que podrían resultar más productivas las reuniones que tendremos con funcionarios de su Secretaría. Sin embargo, hay que cumplir con el ritual, por lo que a pesar del poco tiempo transcurrido desde que nos fue entregado el proyecto de presupuesto, hacemos las siguientes observaciones:

Al escucharlo a usted el pasado 15 de noviembre y al leer la exposición de motivos que hace el licenciado Carlos Salinas al Presupuesto de Egresos, me hizo recordar lo que al mismo licenciado Salinas, en su función de Secretario de Programación y Presupuesto, pronunció el 23 de noviembre de 1984, hace seis años, ante la LII Legislatura, y que refiriéndose al documento de Criterios de Política Económica para 1985, dijo:

"En él se señala que la política económica adoptada en estos dos años, ha venido registrando resultados positivos. Se han corregido los desajustes más grandes, asumiendo un control cada vez mayor sobre la devaluación de la economía. Se ha consolidado la tendencia decreciente de la inflación. La presión inflacionaria ha caído en más de 100 puntos en los dos años, en esta política de reordenación económica."

Y continúa diciendo Salinas, en aquella ocasión:

"Vamos logrando un abatimiento de la inflación proporcionalmente más importantes cada año". Y sigue todavía, "la recuperación de la actividad económica ha resultado superior a lo pronosticado, la producción industrial registra ritmos positivos, el sector agrícola volverá a superar el crecimiento de la población, todo ello permitirá que el país crezca a una tasa de alrededor del 2% en 1984."

¿Recuerdan ustedes haber oído esto recientemente? Y esto fue dicho por el activo Secretario de Programación, ahora jefe del Ejecutivo, hace seis años. Y todavía siguió diciendo más:

"En esta recuperación se empieza a perfilar cambios cualitativos; producimos más con menos importaciones, generamos más empleos por peso

invertido, el ahorro interno es la esencia de nuestros procesos de inversión", e indicaba ya para terminar este recordatorio, que el presupuesto de 1985 contribuía entre otros logros a lo siguiente:

A la lucha antiinflacionaria y esto es, señor Secretario, compañeros diputados, palabras más palabras menos, lo que la exposición de motivos y la intervención del Secretario el pasado día 15 de noviembre nos indicaban y estos planteamientos, los mismos planteamientos de política económica fueron los que nos llevaron a la crisis de 1988 tan citada por los funcionarios de este régimen.

Señor Secretario: en Acción Nacional tenemos serias deudas en cuanto a que se logren los objetivos del presupuesto y dado lo limitado del tiempo nos limitamos a señalar tres aspectos, entre otros muchos, que nos inducen a este escepticismo:

Primero, en la exposición de motivos del presupuesto de 1991 se maneja, igual que lo manejó en aquel entonces el licenciado Salinas, una serie de conceptos macroeconómicos, que según ustedes han mejorado.

Sin embargo, el pueblo no entiende de macroeconomía, sólo que su capacidad de compra ha disminuido y disminuye más cada día que pasa, y la exposición de motivos indica como una causa principal que el combate a la inflación continuará como el objetivo inmediato principal.

Ayer, el Secretario de Hacienda que aquí nos acompaña nuevamente, trató de dar, de explicar, por qué la inflación en 1990 se da de aproximadamente 30% en lugar del 15.9% programado, pero independientemente de los cuáles sean las causas que originaron esto, la inflación aumentó y los más afectados son precisamente los que menos tienen.

Y la política económica de su gobierno, del Ejecutivo, lo que ha ocasionado es que los pobres sean cada vez más pobres y los ricos sean cada vez más ricos. (Aplausos.)

Se indica también en la exposición de motivos que es necesario fortalecer el gasto público dirigido a las áreas en que la acción del Estado es fundamental para el desarrollo del país y que se debe seguir avanzando en la redefinición de la estructura del presupuesto, concediendo mayor peso a aquello que es más relevante para la sociedad, Hasta aquí la exposición de motivos.

Y es una propuesta muy bien elaborada, pero sin embargo, señor Secretario, detectamos que el presupuesto no es congruente con esto; le voy a citar algunos ejemplos: el gasto administrativo de la Secretaría de Turismo aumenta de 15 mil 597 millones a 56 mil 607 millones, equivalente a un incremento de 267%.

En la Secretaría de Comunicaciones aumenta de 507 mil 776 millones a únicamente 1 billón 59 mil 23 millones. Es decir, un incremento en un año de más de 550 mil millones de pesos en el aspecto administrativo. Y aún hay más...

La Secretaría de Comunicaciones aumenta de 45 mil 313 a 98 mil 603 millones, más de un 115%. Y aquí, señor Secretario, en esta Secretaría, en el presupuesto que usted nos entregó, sucede algo que es muy curioso y que ojalá se pudiera investigar y que después nos dijera el porqué.

El año pasado, en el programa de política de derechos humanos, para dictaminar 600 asuntos sobre violación a derechos humanos, se presupuestaron 429 millones de pesos. Este año, para dictaminar 800 asuntos sobre violación a los derechos humanos se presupuestaron 8 mil 359 millones de pesos. Esto quiere decir que si el año pasado el dictaminar un asunto nos costaba alrededor de 700 mil pesos, ahora nos va a costar 10 millones de pesos cada asunto. (Aplausos.)

Y otros detallitos en este renglón de política de derechos humanos.

El año pasado se iban a promover a través de nueve seminarios, en coordinación con instituciones públicas y entidades federativas, la capacitación sobre derechos humanos y se programaban, para estos nueve seminarios, 429 millones de pesos. Y ahora para hacer siete eventos adicionales, en lugar de nueve, 16, se están programando 8 mil 359 millones de pesos. Nada más en ese aspecto de derechos humanos que son asuntos sobre violación, el haber 16 eventos en lugar de nueve, el realizar 60 foros se está incrementando el presupuesto en 25 mil 900 millones de pesos, contra un presupuesto anterior de 6 mil millones de pesos, señor Secretario.

¿Es esto congruente con lo que nos indica la exposición de motivos de que se van a destinar a las áreas más prioritarias los recursos que se están recaudando? No decimos que los derechos humanos no sean algún aspecto importante; sin embargo, la disparidad en el incremento es lo que nos hace sospechar que algo no está funcionando bien en la presentación del presupuesto que usted nos hizo.

Pasamos a otro aspecto que también nos induce a dudar sobre la efectividad del presupuesto. Ya

decíamos que la política económica del gobierno ha hecho a los pobres más pobres, y en la exposición de motivos se señala que el Programa Nacional de Solidaridad ha sido un instrumento de excepcional alcance social para coordinar el combate a la pobreza extrema. No estamos de acuerdo con esto y queremos indicarle por qué.

En Acción Nacional entendemos como solidaridad la cooperación habitual para realizar el orden justo y alcanzar el bien común... (Aplausos.)

Mediante la creación de las condiciones necesarias, a fin de que tengan acceso a los bienes materiales y espirituales suficientes los núcleos más desprotegidos de la sociedad o de quienes viven en las zonas económicas menos desarrolladas, respetando la libertad personal y la dignidad humana, sin buscar a cambio de ello ni la sumisión política ni la explotación económica de la misma. (Aplausos.)

No entendemos como solidaridad la formación de un programa que comprende acciones en los ámbitos de salud, educación, alimentación, abastecimiento, infraestructura urbana, caminos rurales, apoyos a proyectos productivos, regulación de la tenencia de la tierra, financiamiento, y así podríamos seguir enumerando, cuyos fines son la subordinación política de los supuestos beneficiados y el culto a la personalidad del encargado del Poder Ejecutivo, en cubrir las deficiencias crónicas de las distintas secretarías del Estado y sobre todo la invasión en las esferas que competen a los gobiernos estatales y municipales. (Aplausos.)

Entendida así la solidaridad, nosotros rechazamos el manoseo sistemático que se está haciendo de esta virtud ciudadana que palpita en la conciencia individual y colectiva de todo buen mexicano y en las comunidades naturales e intermedias de nuestra nación.

Y técnicamente, respecto a programación, señor Secretario, de acuerdo con la ley, el presupuesto, la contabilidad y el gasto público federal se norman y regulan por las disposiciones de dicha ley, la que será aplicada por el Ejecutivo Federal, a través de la Secretaría de Programación y Presupuesto. Esta ley, en su artículo 13, norma que el gasto público federal se basará en presupuestos que se formularán con apoyo en programas que señalen objetivos, metas y unidades responsables de su ejecución.

Y el reglamento de esta ley, en el artículo 14, indica que la estructura programática contempla como elementos mínimos: la función, la subfunción, el programa y el subprograma. Y, señor Secretario, yo creo que es de usted conocido, que por ejemplo en la Secretaría de Agricultura, que maneja un presupuesto parecido al del Programa Nacional de Solidaridad, de 5 billones de pesos, tiene 29 programas 49 subprogramas, 100 proyectos y 165 metas.

¿Nos podría explicar, señor Secretario, por qué solidaridad y el desarrollo regional, es decir el Programa Nacional de Solidaridad, con un presupuesto de 5 billones no tiene programa alguno, ni proyectos, ni metas, cuando es responsabilidad de su Secretaría el hacer que se cumpla con lo que indica la ley y el reglamento citados? (Aplausos.)

Si usted examina los documentos que nos mandaron, en el libro verde del tomo número dos, dice: Programa Nacional de Solidaridad, y trae un solo renglón, en donde las demás secretarías están desglosados los presupuestos, las unidades y las cantidades que se van a aplicar a cada una de las metas; si trae anteriormente mucho bla bla, de lo que es Programa Nacional de Solidaridad. Y además, ¿por qué un presupuesto de esta magnitud, sin proyectos, ni metas definidas, se quiere dejar su administración, control y ejercicio en la Secretaría de Programación y Presupuesto a su cargo, como se está solicitando en el artículo 17 del proyecto de decreto?

¿Se está dejando en manos de una Secretaría el manejo de una cantidad de 5 billones, sin decir en qué programas, en qué subprogramas, en qué metas y quien es la entidad responsable de aplicar cada uno de los millones de pesos que se van a gastar?

Y para terminar...

El Presidente: - Diputado Arias Aparicio, se terminó su tiempo.

El diputado Eduardo Arias Aparicio: - Voy a terminar, señor Presidente.

El Presidente: - Gracias.

El diputado Eduardo Arias Aparicio: - Y para terminar, en la exposición de motivos del proyecto de presupuesto, al referirse al Programa Nacional de Solidaridad se dice que auxiliará en forma regional y sectorial a las secretarías de Salud, Educación, Agricultura, Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología, y sigue enumerando una serie de secretarías. Tal parece que el Programa Nacional de Solidaridad fue creado para ocultar y suplir las deficiencias de las distintas secretarías, en donde se dice que intervendrá.

¿Pues qué tiene que hacer el Programa Nacional de Solidaridad en educación, si el presupuesto educativo es el más alto del presupuesto y tiene programas concretos en cada una de las áreas que controla dicha Secretaría?; ¿que tiene que ver el Programa Nacional de Solidaridad con actividades tan disímbolas de la anterior, como son Agricultura, Pesca, Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología y otras más? la aplicación de estos cuantiosos recursos es tan arbitraria y sin planeación, que nos hace pensar que fue creada con fines políticos, para aplicarse sin programas específicos, como quedo demostrado en 1990, en todos aquellos estados en donde hubo procesos electorales, ya que tanto su aplicación...

El Presidente: - Le ruego terminar su intervención, diputado.

El diputado Eduardo Arias Aparicio: - Ya que tanto su aplicación, así como su mismo emblema tricolor y la demagogia como se aplicaron sus recursos, descubre claramente sus fines electorales a favor del partido oficial del gobierno. (Aplausos.)

El Presidente: - Tiene la palabra el diputado Oscar Navarro Gárate, del Partido Revolucionario Institucional.

Se suplica a las galerías abstenerse de estar participando, porque no les esta permitido hacerlo con ninguna clase de demostraciones en los debates que se están llevando aquí a cabo. Les rogamos muy atentamente no hacerlo y a la secretaría leer los artículos 207 y 209 del reglamento, antes de que empiece el orador. A la secretaría, por favor.

El secretario diputado Juan Manuel Verdugo Rosas:

"Artículo 207. Los concurrentes a las galerías se presentarán sin armas, guardarán respeto, silencio y compostura y no tomarán parte de los debates con ninguna clase de demostración."

"Articulo 209. Los que perturben de cualquier modo el orden serán despedidos de las galerías en el mismo acto, pero si la falta fuere grave o importante delito, el Presidente mandará detener al que la cometiere y consignarlo al juez competente."

El Presidente: - Adelante, diputado Oscar Navarro Gárate.

El diputado Oscar Navarro Gárate: - Señor Presidente; compañeras y compañeros diputados; ciudadanos secretarios: El Plan Nacional de Desarrollo 1989 - 1994, presentado por el presidente de la República en mayo de 1989, establece como objetivos nacionales la defensa de la soberanía y la promoción de intereses de México en el mundo, la aplicación de la vida democrática, la recuperación económica con estabilidad de precios, el mejoramiento productivo de los niveles de vida de la población. Para nuestro partido, el Revolucionario Institucional, estos son los cuatro fundamentos que enmarcan el proyecto de Presupuesto de Egresos para 1991 y que hoy analizamos en esta honorable asamblea.

Sostenemos que en la medida en que se logre un crecimiento económico con estabilidad y con ampliación de oportunidades para todos, estaremos construyendo mejores posibilidades para el ejercicio pleno de nuestras libertades y nuestros derechos. A su vez, el pleno ejercicio de libertades es prerrequisito para fortalecer la vida democrática del país; un crecimiento sostenido y equilibrado, es condición para impulsar la participación de México en el concierto internacional y fortalecer su soberanía; asimismo, para practicar un vigoroso nacionalismo activo. Los propósitos que ha plasmado el gobierno de la República en la estrategia de planeación, son parte de un gran consenso nacional resultado de una visión critica sobre nuestro desarrollo; así, el pueblo de México ha rechazado decisiones que atienden la coyuntura pero que abandonan nuestras propuestas a mediano y largo plazo, como también aquéllas que, amparadas en los grandes objetivos, no parecen responder a las demandas urgentes.

La propuesta económica que apoya el Partido Revolucionario Institucional, es la que está soportada sobre bases ciertas, la que resulta congruente con el desarrollo y el esfuerzo de la nación, la que permite certidumbre al desarrollo nacional. No apoya al Partido Revolucionario Institucional alternativas que ofrecen respuestas inmediatas pero igualmente perentorias. La viabilidad de los propósitos y objetivos que han fundamentado los presupuestos de egresos en los dos últimos años, ha permitido avanzar con responsabilidad para crear las condiciones de un desarrollo productivo que mejore los niveles de vida de la población.

Tenemos que reconocer que la forma como se han manejado los instrumentos de política económica en el marco de la concertación, obedece a un proyecto nacional previamente definido, realista y que no está sujeto a improvisaciones . Las cifras así lo demuestran. Un producto interno bruto que crecerá entre el 2.5% y 3% respecto a 1989, y por segundo año consecutivo superior al crecimiento de la población.

La reducción de las tasas de interés internas en 23 puntos porcentuales. Una negociación de la deuda externa que ha permitido y permite disminuir la transferencia neta de recursos al exterior y, con ello, incrementar la capacidad para realizar exportaciones e importaciones. Asimismo permitirá un mayor gasto de inversión para 1991.

Un monto de la reserva de divisas que asciende a 8 mil 415 millones de dólares y un superávit en la balanza de pagos total, congruente con un déficit de la cuenta corriente en un 2.1%, cifra similar a las observaciones en México en periodos de estabilidad económica.

Es claro también, y en el Partido Revolucionario Institucional lo tenemos muy presente, que aún persisten rezagos y desequilibrios que obstaculizan el acceso de muchos mexicanos a mejores niveles de vida. Esta, es una realidad que a todos nos preocupa.

Estamos comprometidos a mejorar las necesidades básicas de las colonias populares de nuestras 104 grandes ciudades en materia de electrificación, de agua potable, de alcantarillado, de abasto, de salud, y así como mejorar los niveles de vida de los productores de las comunidades rurales del semidesierto y de la montaña e incrementar el acceso a los servicios básicos de las comunidades rurales.

También, en mi partido, estamos comprometidos en nuestra lucha política porque el gasto público y las acciones del gobierno atiendan con oportunidad y con justicia y en la mayor medida posible, a los productos de café, de soya, de tabaco, a los trabajadores, a los servicios públicos municipales, a los campesinos de las zonas de alta siniestralidad, a los habitantes de las ciudades fronterizas en el norte y en el sur, a los pescadores y, sobre todo, que el estado oriente sus acciones con energía y voluntad manifiesta para la juventud y la niñez puedan contar con mejor calidad de vida y mejores oportunidades.

La evaluación de la gestión económica no puede ser un simple ejercicio de sumas y restas. La ponderación de los resultados tiene que ser sujeta al análisis de las bases que generan para el desarrollo del país.

Ciertamente, la estrategia antiinflacionaria, no obstante los resultados, por demás valiosos, aún no consolida el abatimiento del fenómeno a los niveles deseados.

El poder adquisitivo de los trabajadores, por su parte, también tienen que recuperarse.

En el balance, hoy tenemos mejores argumentos para recuperar los niveles de vida de los mexicanos.

Para 1991, se estima una inflación de 14%. Este es un objetivo comprometido, y los priístas coincidimos que es preferible un propósito que exige de esfuerzos decididos, contra los señalamientos cómodos o de aquellas expectativas que salvarían la crítica, pero poco tendrían de realistas.

Del análisis del proyecto de presupuesto para 1991, debemos destacar que su estructura y orientación contribuyen a incrementar el gasto en áreas estratégicas y con alto contenido social. Un incremento del gasto social en un 15% en términos reales, destacando el rubro de educación con 17.3%, el de salud y laboral con un 10%, el del Programa Nacional de Solidaridad con un 41.2%; el de desarrollo urbano y agua potable con un 24%.

El apoyo a la actividad productiva del sector rural y pesquero tendrá un incremento del 12%. Y, por su parte, en el fortalecimiento de la infraestructura básica para apoyar el crecimiento en la actividad económica, destaca el incremento en comunicaciones y transportes en un 11.6%, y el de energéticos en 5.3%.

La importancia del presupuesto para 1991, no se encuentra limitada a sus incrementos reales en términos monetarios; destaca el potencial de la inversión y el gasto como resultado de su orientación. La reforma del Estado, por su parte, ha logrado hacer más eficiente la canalización de recursos, en tanto permite superar la intermediación burocrática...

(Desorden.)

El Presidente: - Orden en la sala. Orden en la sala para que pueda continuar el orador. Adelante, Diputado.

El diputado Oscar Navarro Gárate: - Gracias, señor Presidente. La importancia del presupuesto para 1991, no se encuentra limitado a sus incrementos reales en términos monetarios; destaca el potencial de la inversión y el gasto como resultado de la orientación. La reforma del Estado, por su parte, a logrado hacer más eficiente la canalización de recursos, en tanto permita superar la intermediación burocrática. Se sustenta en una nueva relación entre sociedad y Estado sobre la base de la corresponsabilidad. Así, el Programa Nacional de Solidaridad ha pasado de ser tan sólo un programa de inversión, para convertirse en una nueva forma de organización social.

Solidaridad es una forma distinta de hacer las cosas: democracia en la participación y justicia en la asignación de recursos.

El análisis que estamos realizando hoy ante esta honorable asamblea, va más allá de cantidades y montos; tiene que ver con las condiciones de vida de la población, con las posibilidades de crecimiento y de justicia. Por ello, detrás de cada cifra están las clínicas, los hospitales, las tiendas y caminos rurales, las escuelas, el agua potable, los talleres artesanales; en fin, un número importante de pequeñas obras que, sin ser ostentosas ni espectaculares representan viejos anhelos de millones de mexicanos que viven en condiciones de extrema pobreza.

El gasto tiene como propósito beneficiar al hombre en sus aspiraciones de bienestar y de progreso.

El presupuesto de Egresos de la Federación para 1991, expresa la firme voluntad política de avanzar en la construcción de un México moderno más justo y acorde al contexto internacional.

Compañeras y compañeros diputados: los contenidos y decisiones de gobierno que hoy conducen al país y que para 1991 orientan el gasto, tiene como firme propósito alcanzar una transición pacífica hacia nuevas y mejores formas de organización social.

En mi partido, el Revolucionario Institucional, queremos que mediante el diálogo maduro, de buena fe, dirijamos nuestras diferencias ideológicas y políticas. Queremos seguir viviendo en paz y con libertad; no apostamos al caos ni al rompimiento; queremos seguir siendo un pueblo que se exige y se hace corresponsable en su destino.

Existe claridad en el rumbo, se tienen identificados los retos y oportunidades, rezagos y acervos, pero fundamentalmente se reconoce la voluntad de los sectores sociales para participar activamente en las tareas de desarrollo.

Hoy, la responsabilidad fundamental del Estado es alentar y promover este ánimo de participación ciudadana.

En mi partido estamos de acuerdo con los nuevos métodos de gobierno que salen al paso a las nuevas demandas. La convicción de mi partido es a favor de profundizar la transformación que encabeza Carlos Salinas de Gortari. Nos identificamos con su conducción porque participamos en su diseño e instrumentación. Por eso, no se trata de la concesión de un apoyo, sino de una voluntad política que se suma con convicción y compromiso. Muchas gracias, compañeros diputados. (Aplausos.)

El Presidente: - Tiene la palabra el Secretario de Programación y Presupuesto, doctor Ernesto Zedillo Ponce de León.

El doctor Ernesto Zedillo Ponce de León, secretario de Programación y Presupuesto: - Ciudadano Presidente de esta honorable Cámara de Diputados; ciudadanos diputados; señoras y señores: He escuchado con gran atención e interés las intervenciones de los señores diputados que me han precedido en el uso de la palabra. Trataré de abordar, dentro del tiempo que me corresponde los señalamientos generales de mayor importancia que han sido destacados, a reserva de que ha lo largo de la segunda parte de esta comparecencia intentaré responder a los asuntos más específicos que así lo requieran.

La estrategia de política económica del Presidente Salinas de Gortari persigue elevar el nivel de vida de todos los mexicanos. Ello obliga a mantener la estabilidad y las variables macroeconómicas, e incrementar la producción y a distribuir mejor sus beneficios. Hacia ese propósito se orienta la política económica y la concertación social. Mediante estos vehículos hemos logrado abatir significativamente la inflación; aun así, debemos admitirlo, la tasa inflacionaria para 1990 resultará mayor que la de 1989 y será superior, también, a la programada. Al evaluar estas circunstancias no debemos olvidar el largo proceso por el que hemos transitado.

No hace mucho, el país estuvo al borde de una hiperinflación descontrolada, que lo hubiera sumido en un deterioro económico y social, como el que ha afectado a varios países de nuestro continente y del que habría sido mucho más difícil salir. La concertación entre los sectores, en el marco de la política fiscal, monetaria y financiera, nos permitió transponer aquel grave riesgo. Miremos a nuestro alrededor, no con ánimo de autocomplacencia, sino para apreciar lo que hemos alcanzado los mexicanos. En 1991 cumplimos tres años de una estrategia antiinflacionaria que es consensualmente considerada exitosa en México y en el mundo. Ello, por lo pronto, distingue ya nuestra estrategia de otras que, al año escaso de su aplicación, había fracasado.

En 1990, la inflación relativamente mas alta se debió a una mayor inflación externa y a los aumentos concertados de diversos precios públicos y privados. Cabe señalar que aumentos como los del frijol, el azúcar, la tortilla y los refrescos, por mencionar algunos, fueron una

contrapartida necesaria para incrementar los precios en el campo de productos como el frijol, el maíz, y la caña de azúcar. A su vez, el incremento de otros precios, como el de la gasolina, permitió reducir subsidios injustificados que propician el dispendio, la depredación del ambiente, el deterioro de la balanza de pagos y el uso irreflexivo de los recursos no renovables. De su parte, el aumento en las tarifas del sistema de transporte colectivo permitió reanudar los proyectos de extensión de la red de coberturas de tan importante servicio urbano.

El relativo repunte de la inflación en 1990 deberá ser motivo para redoblar esfuerzos. Las condiciones son propicias para conseguir una apreciable reducción de la tasa inflacionaria en 1991. La corrección en los rezagos de algunos precios constituye, junto con la disminución de las tasas de interés, el menor deslizamiento cambiario, la concertación y, en general, el mejoramiento de las perspectivas económicas del país a configurar un ambiente muy favorable para reducir de manera significativa, la inflación el próximo año.

La concertación ha permitido que el ajuste fiscal y financiero, que es necesario para atacar los aumentos acelerados de precios, no propiciarán una recesión, de hecho, en los últimos dos años se ha iniciado una recuperación del producto percápita.

Las mismas condiciones que permiten prever un abatimiento de la inflación en 1991, contribuirán a que por tercer año consecutivo la producción aumente a una tasa mayor que la del incremento de la población. En un contexto de certidumbre financiera, de incremento del ahorro y de confianza en el futuro del país, menores tasas de interés habrán de traducirse en más inversión, que será la base más firme para la recuperación gradual del crecimiento con estabilidad de precios.

Sin duda, la innegable reducción del valor real de los salarios mínimos es uno de los rasgos adversos más adversos que presenta la economía . De ahí que sea necesario reforzar las medidas para proteger el bienestar de los trabajadores, y en general de la población de menores ingresos. Sin embargo, es impropio utilizar la evolución del salario mínimo real, buscando caracterizar el ella a la totalidad de las condiciones de la clase trabajadora del país. Al respecto, debe destacarse que cada vez se reduce más el número de personas que perciben el salario mínimo. De acuerdo con Información del Instituto Mexicano del Seguro Social, en 1987 poco más del 40% de los cotizantes ganaban un salario mínimo; ahora esa proporción se ha reducido a casi la mitad.

Conforme la encuesta nacional de empleo urbano, el porcentaje de trabajadores que ganan más de dos veces el salario mínimo pasó de 18% en 1987 al doble de esa proporción en la actualidad. Esto es especialmente significativo, ya que las remuneraciones diversas al salario mínimo han mostrado una evolución diferente al propio salario mínimo, por ejemplo las remuneraciones por trabajador de la industria manufacturera tuvieron una ligera disminución durante 1988, de medio por ciento en promedio, pero en los años subsecuentes han aumentado, casi 9% en promedio en 1989 y 4.1% en los primeros ocho meses del presente año. Otro tanto ocurre con las remuneraciones per capita en el sector formal de la construcción, que crecieron 6.4% en términos reales en promedio en 1989 y han aumentado 11.5% en lo que va del año.

La información del Instituto Mexicano del Seguro Social, referente al salario medio de cotización, también muestra una recuperación de 9.2% entre diciembre de 1988 y diciembre de 1989. Al mes de junio de este año registró un crecimiento de 2% respecto del igual mes de 1989. Los datos contemplados en su justa perspectiva permiten constatar que tal y como lo ofreció el Presidente de la República, el salario se está recuperando moderada pero firmemente.

En efecto, la información antes reportada es significativa si se tiene en cuenta que de hecho durante los últimos años el país ha estado sujeto a un proceso de estabilización para reducir la inflación. La experiencia muestra que en presencia de programas antiinflacionarios, la actividad económica tiende a reducirse pronunciadamente, incidiendo sobre las percepciones de la generalidad de los trabajos y sobre el nivel de empleo. En el caso de México ello no ha sido así, más aún, se mantiene un crecimiento económico incluso mayor que la tasa de aumento de la población.

De su lado, el empleo ha cobrado un dinamismo importante. Durante los últimos tres años el número de afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social se ha incrementado a tasa superiores al 6% anual. Los resultados de la encuesta nacional de empleo urbano que se realiza en las 16 ciudades más importantes, indican que el desempleo abierto disminuyó de 3.8% en 1987 a 2.8% en el presente año.

Algunos juicios negativos que suelen expresarse acerca de los precios de productos agrícolas, durante la vigencia de los pactos de concertación, también se debilitan a la luz de los hechos. Dichos precios, que antes de la concertación habían venido decreciendo en términos reales, frenaron primero su caída al aplicarse la actual política

antiinflacionaria, para después comenzar una recuperación gradual. Así, de 1987 a la fecha, el precio del maíz blanco aumentó en 13% real, el del frijol 43% y el del trigo 10% por mencionar algunos ejemplos.

En años recientes, el país debía efectuar una transferencia neta de recursos al exterior, que ahogaba los empeños por el progreso económico y social del pueblo de México. Esta transferencia se reflejaba en un importante superávit de la cuenta corriente. Para revertir esta situación, el gobierno del Presidente Salinas de Gortari, negoció la deuda externa, dejando de transferir los recursos de nuestro ahorro a otros países.

De hecho, estamos recibiendo ahorro del exterior en una magnitud moderada, pero que completamente el ahorro interno demandado por la recuperación del crecimiento de la actividad económica.

Para 1991 se estima un déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos similar al de este año, o sea, algo superior al 2% del producto nacional.

Este es un déficit moderado, comparable al de periodos de crecimiento con estabilidad de precios, y también guarda proporción, siendo incluso inferior al observado en diferentes países en vías de desarrollo.

Con todo, no podemos permitirnos el lujo de ser condescendientes o triunfalistas con lo alcanzado. Es preciso seguir adelante, asegurando y consolidando los renglones estratégicos y prioritarios, y sin acortar la perspectiva que nos hemos impuesto.

La política económica del gobierno de la República está comprometida con el México del mañana, no con inmediatismos efectistas. Se está dando una dimensión nueva y moderna al sector paraestatal; se tiene una consideración cuidadosa hacia el fortalecimiento de la soberanía nacional. Esta no se alcanza con el estatismo a ultranza, que supone que todo lo que hace crecer al Estado amplía la soberanía y promueve la justicia social.

Un estado obeso, ineficiente y en expansión ilimitada, conlleva un déficit considerable de las finanzas públicas, y que además iría en aumento.

Casi siempre la consecuencia es una contracción severa de la inversión pública y privada y la reducción en la creación de empleos. Ello, aunado a la inflación, es lo que deteriora agudamente los niveles de vida.

La combinación de inflación con recesión, acaba por efectuar la más brutal redistribución del ingreso, pero a favor de los que más tienen.

El poder soberano que ejerce el Estado, tiene como fines superiores el bienestar del pueblo y la justicia social; por lo tanto, la propiedad estatal directa de los medios de producción, sólo se justifica cuando fortalece genuinamente la soberanía o cuando contribuye a alcanzar aquellos fines superiores de la nación.

La naturaleza de los bienes, empresas y actividades productivas sobre las que el Estado requiere ejercer la condición de propietario, se modifica con el transcurso del tiempo como consecuencia del cambio científico y tecnológico, de los reacomodos geopolíticos o de los reajustes de la economía mundial.

El Constituyente de Querétaro nunca postuló un Estado que abarcara la economía en su conjunto, ni siquiera la mayoría de las actividades fundamentales. Fijó, eso sí para la rectoría económica del Estado, el propósito de asegurar que el interés supremo de la nación esté por encima de cualquier otro interés.

El constituyente se planteó un Estado activo, capaz al mismo tiempo de preservar la soberanía nacional, de hacer efectiva la justicia social y de garantizar las condiciones económicas y las libertades que permiten a los mexicanos trabajar para articular su bienestar personal con el colectivo.

La justicia social no puede disociarse de la elevación de la productividad y de la asignación eficiente de los escasos recursos de que el país dispone. No se hace justicia social distorsionando la función económica del estado, mediante la creación y la preservación de empleos improductivos; no se hace justicia social cuando se cae en la obstinación estatizante, al punto de desperdiciar en subsidios injustificables los recursos que debieran emplearse para elevar los niveles de bienestar de los sectores más desfavorecidos de la población.

La modernización del Estado, no consiste en transformar en un Estado débil o menos aún en desmantelarlo; consiste en construir un Estado mejor equipado para aprovechar eficientemente sus recursos, dotado de una mayor capacidad de administración y de gestión para definir y aplicar las prioridades que surgen de las demandas legítimas de la sociedad.

La obligación del nuevo Estado es ser rector en el sentido moderno, conductor, promotor y coordinador de las energías de la sociedad, de la elevación del bienestar social; ha de ser el signo más claro de la modernización de la economía, la política y la sociedad.

Y quiero decir enfáticamente que la viabilidad que está mostrando, no proviene de dictados o diferencias del exterior, sino de la laboriosa entrega cotidiana de los mexicanos.

La modernización económica, con los cambios sociales y políticos que le son inherentes, no sólo no contradice ni anula el proyecto nacional de la Revolución Mexicana, sino que representa la única fórmula viable para mantener su vigencia histórica en el mundo contemporáneo y avanzar hacia la cabal realización de sus valores y objetivos esenciales. Es éste el sentido profundo de la política económica del Presidente Salinas de Gortari.

En el gasto público, sociedad y gobierno disponen de un instrumento extraordinariamente importante para animar la política económica.

Durante el gobierno del Presidente Salinas de Gortari, tres aspectos primordiales de la política económica genera han influido en la política de gastos; el primero es la disciplina presupuestal. En apoyo del esfuerzo de estabilización de la economía y como condición para avanzar hacia la modernización; el segundo es la disminución del servicio de la deuda pública que ha liberado recursos para promover el progreso económico y social de México; el tercer aspecto es la reestructuración de las erogaciones con el fin de asegurar que la asignación de los recursos disponibles atienda las prioridades recogidas en el Plan Nacional de Desarrollo.

La selectividad en el gasto ha contribuido al aumento significativo de las erogaciones en áreas donde la actividad del Estado es fundamental; sin selectividad no habría sido posible, durante estos tres años incrementar en más del 40% real el gasto en desarrollo social, se responde así, como atestigua el proyecto puesto a la consideración de ustedes, al compromiso fundamental de justicia social del Presidente Salinas de Gortari. El gasto en desarrollo social pasaría, de haber representado en 1988 el 32.2% del gasto programable, al 43.5% en 1991.

La historia de México tiene un signo, el signo de las luchas sociales, el Estado constitucional que hemos construido procura los derechos del individuo pero hace responsable al propio Estado de la Justicia social.

Desde 1917 cada gobierno ha buscado dar un ímpetu determinado a la justicia social. En congruencia con este postulado, el Plan Nacional de Desarrollo vincula estrechamente las dimensiones económicas, democrática y social del programa de gobierno, apuntando como objetivo central al bienestar pleno de la población.

Ahora bien, es claro que siendo éste su propósito más elevado, deben acentuarse los esfuerzos por incorporar a la dinámica de progreso a los grupos más necesitados y es aquí donde encontramos uno de los desafíos mayores de una sociedad como la nuestra, ¿cómo avanzar en la satisfacción de demandas socialmente apremiantes y generar al mismo tiempo las condiciones que permitan promover la productividad colectiva y le den viabilidad a la economía en su conjunto? Es en respuesta a este dilema, que surge y se está desarrollando el Programa Nacional de Solidaridad.

Se han hecho aquí algunos señalamientos en torno al programa, que se suman a otros formulados recientemente en varios foros que, a mi juicio, aluden o distorsionan la naturaleza, los fines, las modalidades de ese programa. Me permitiré referirme a ellos:

Debo decir que el programa Nacional de Solidaridad no busca formar "clientelas". Las obras realizadas en el marco del programa son ejecutadas bajo la colaboración de los varios niveles de gobierno y con la representación de organizaciones que detectan las filiaciones más diversas y de mayor significado es que las obras naturalmente pasan a formar parte de la infraestructura, vale decir el patrimonio de cada comunidad.

Aquí están los casos de las escuelas rehabilitadas o remozadas, los sistemas de drenaje y las redes de dotación de agua, la construcción de vivienda, las electrificaciones de colonias populares y poblados rurales, los caminos vecinales o el tendido de líneas telefónicas, los apoyos a los productores menos favorecidos del campo, el aseguramiento de abasto y comercialización.

Así pues, no cabe duda que las propias comunidades y los grupos sociales que participan en el programa cuidan y velarán de preservar aquella obras y recursos en su interés y para fines propios.

No hay clientela posible en la edificación de infraestructura económica y social; cuando ésta es emprendida con el concurso de los beneficiarios mismos, en el trabajo individual y comunitario invertido va implícita la vigilancia de que se respete el cometido de todos. De igual modo el programa canaliza recurso destinados a combatir los rezagos sociales más graves en todas aquellas entidades, asentamientos, comunidades o colonias en donde están presentes; nadie podría mencionar un estado de la República o un municipio o un poblado en donde se haya negado la participación del programa por estar gobernado por partidos de oposición, o bien porque sus organizaciones sociales estén a afiliadas o simpaticen con determinadas

ideologías, pero tampoco pueden demostrarse que el programa es más vigoroso en aquellos sitios en los que se buscaría modificar resultados o preferencias electorales.

El programa canalizó este año recursos a municipios gobernados por organizaciones políticas de oposición, como el Comité de Defensa Popular, el Partido Revolucionario de los Trabajadores y también lo hizo en municipios cuyo gobierno procede de partidos políticos opositores, es el caso de 15 municipios del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana; siete municipios del Partido Popular Socialista, 34 municipios del Partido Acción Nacional y 92 municipios del Partido de la Revolución Democrática. (Aplausos.)

De hecho, el promedio de inversión por habitante destinado a los municipios que gobierna la oposición ha sido prácticamente idéntico al promedio nacional, ello no podría tener un impacto electoral significativo y menos aún en una ciudadanía tan alerta como la que representan las fracciones parlamentarias de la oposición.

Otro de los perjuicios más injustos hacia quienes están invirtiendo su trabajo personal y comunitario en el programa, consiste en que se trata de un programa demagógico y caritativo; la demagogia, conviene recordarlo, se ha distinguido porque ofrece y no cumple y también porque paga con resultados que en el mediano plazo son muy onerosos para la mayoría.

El programa Nacional de Solidaridad se ha distinguido por el empeño en llevar a cabo en los tiempos y en los términos acordados las acciones y las obras pactadas y es que el peso de ellos descansa en la participación y en la corresponsabilidad de los grupos sociales involucrados; allí no hay demagogia posible, pues no se trata de una tribuna retórica para éste o aquel nivel de gobierno o para una afiliación determinada o para una corriente política; los participantes tienen las más variadas preferencias ideológicas, incluso, como ya lo demostré, militan en partidos de oposición.

Baste decir que el Programa Nacional de Solidaridad ha atendido propuestas de los grupos sociales en 171 de los 173 municipios que gobierna la oposición en todo el país y más aún en estados como Baja California, Michoacán y Gro., la totalidad de los municipios están realizando obras dentro del programa.

Este es el carácter que debe tener todo programa que aspire a ser verdaderamente nacional; el Presidente Salinas de Gortari gobierna para todos los mexicanos y el programa de solidaridad comprueba que los beneficios de su estrategia económica tiene plena dimensión nacional.

De otra parte, el Programa busca subsanar carencias graves, busca mejorar las condiciones de vida y crean mejores condiciones para su trabajo; busca elevar los niveles de bienestar y asegurar un marco comunitario para las actividades productivas. No se asemeja a la caridad que es un acto aislado, unilateral y espontáneo; el programa conlleva a la participación de los beneficiarios, su decisión acerca de las obras a realizar y el celo de su trabajo. Eso no es limosna, es la acción concentrada, innovadora y eficaz de una sociedad, que confiada en su historia mira hacia adelante con determinación y fuerza. (Aplausos.)

Quizá algunos menosprecien algunas de las realizaciones del programa. En muchas regiones del país las obras de solidaridad no son espectaculares, sin embargo, además de promover las condiciones de vida cotidiana de campesinos, indígenas y colonos, las mujeres y los jóvenes humildes, y además de cumplir con demandas que provienen desde los sectores más humildes de México, están teniendo el resultado de potenciar, de multiplicar, de dinamizar las economías locales, eso hará duradero su efecto social.

Conviene subrayar que el programa ha trabajado en combinación con las más diversas comunidades, organizaciones e instituciones que pertenecen a uno u otro partido político, de ello existen ejemplos en los estados de Guerrero, Guanajuato, Sinaloa, Sonora, Morelos, Zacatecas y Veracruz, pero las organizaciones concurren a título propio, no de partido político alguno y las obras son reivindicadas por quienes pertenecen a tales organizaciones, no porque el programa se inscriba en una agrupación política. Con todo, quiero insistir en que el Programa Nacional de Solidaridad no debe amparar divisa de ningún partido.

El programa no debilita la organización municipal de la República ni atenta contra el avance de la democracia y de la participación ciudadana. Así lo ha ofrecido el Presidente de la República y así se está aplicando el programa Nacional de Solidaridad. En la esfera municipal podemos calibrar con justeza el verdadero carácter político, que no partidista, del programa.

En efecto, a través del programa se están transfiriendo competencias hacia los municipios para convertirlos en unidades gestoras de recursos y servicios locales y, además, impulsoras de mecanismos que permiten profundizar la participación. La participación social se da con mayor facilidad en ámbitos territoriales y administrativos

relativamente pequeños y próximos a los usuarios de los servicios. Esto cobra en relieve especial cuando tales unidades disponen de una genuina capacidad resolutiva y tienen la voluntad de utilizar las estructuras y mecanismos a su alcance. Por lo demás, la participación supone un requisito esencial: organizaciones sociales fuertes, representativas y capaces de dialogar o negociar tanto con la autoridad como con los otros sectores.

El programa Nacional de Solidaridad está generando una nueva práctica de participación social en la que se condensan el afán por trabajar con eficiencia, el deseo de mejorar las condiciones de vida de la comunidad y la convicción de valorar el derecho ciudadano a intervenir en los asuntos públicos. Esta nueva práctica de participación se funda en la capacidad organizativa y en la voluntad decisiva de cada comunidad. Así, su fuerza, su presencia y sus acciones deben mantenerse autónomas respecto de los partidos políticos.

Yo me pregunto si no es que ciertas críticas al Programa Nacional de Solidaridad esconden algún temor hacia las formas de participación que no se avienen con estructuras tradicionales ya erosionadas y superadas por la ciudadanía.

No es el gobierno el que teme a la participación social, por el contrario, la alienta y con mayor razón, cuando se traduce a la prosperidad de los grupos participantes, por ello, el Programa Nacional de Solidaridad no debe ser divisa exclusiva de ningún partido político y trabajar conjuntamente con las más diversas comunidades y agrupaciones.

Es éste el verdadero sentido político del programa; sí, es un sentido político, pero no uno ideológico, partidista ni electoral, puesto que aporta un espacio para la participación comunitaria en actividades que por lo regular desempeñaba o conducía con exclusividad en gobierno. El programa establece una renovada relación entre la ciudadanía, la comunidad y el gobierno, pero contempla la participación de cualquier sector de la sociedad, emplea mecanismos institucionales en los que actúan los tres niveles de gobierno, indistintamente del partido de que provengan y no imponen condiciones política para la realización de las obras.

Llaman la atención algunos prejuicios que a buena distancia se han construido respeto del programa. Es cierto que se están movilizando amplios grupos y sectores de la sociedad, pero no para otro propósito que no sea el de fincar relaciones modernas entre Estado y sociedad. Al emprender el combate a la pobreza extrema se está haciendo una inversión social en donde lo más importante es el capital humano, su deseo de superación y su entrega al trabajo productivo y corresponsable. Se sustenta la infraestructura básica de muchas comunidades en su dedicación laboriosa.

El programa está ofreciendo oportunidades a quienes antes no las habían conocido, está preparando a cada comunidad para un ejercicio democrático más íntegro y está cimentando una nueva confianza en la capacidad productiva y en la colaboración solidaria de los mexicanos.

Si el proyecto de egresos destina un monto total de recursos equivalente a 5.1 billones de pesos al programa, ello representa el 8.25% del total del gasto programable propuesto para desarrollo social. Otros rubros como educación, por ejemplo, participan con más del 40% y salud con más del 45%; estas cifras reflejan que el programa no está abatiendo ni avasallando la política social.

El Presidente: - Señor secretario, si usted desea seguir su intervención, permítame consultar a la asamblea.

El Secretario de Programación y Presupuesto: - Terminé, señor Presidente.

El Presidente: - ¿Terminó usted? Muchas gracias.

(Aplausos.)

PREGUNTAS Y RESPUESTAS

El Presidente: - En los términos del acuerdo de práctica parlamentaria que norma esta sesión, se va a proceder a desahogar el segundo punto.

A continuación, señor doctor Ernesto Zedillo Ponce de León, harán uso de la palabra quienes en representación de sus partidos han pedido formular a usted algunas preguntas.

Tiene la palabra el diputado José Manuel Pelayo Lepe, del Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional.

El diputado José Manuel Pelayo Lepe: - Señor Secretario: En el proyecto de presupuesto de la Federación de 1991 vemos que la estructura presupuestal por primera vez en muchos años se modifica en el sentido que reduce el pago del servicio de la deuda pública y aumenta el gasto programable, esto representa un avance, pero nos preocupa, sin embargo, el hecho que en 1990

la inflación se haya disparado de acuerdo a lo programado un año anterior.

En los Criterios Generales de Política Económica para 1990 se señala que esto fue provocado por gestiones de tipo externo y al impacto de las correcciones de diversos precios; tal explicación resulta parcial si no se consideran los desequilibrios estructurales y los mecanismos de monopolización comercial.

En la relación precios - salario, estos últimos han sido los más afectados y muestra de ello es el efecto que ha provocado en el alza de los precios y tarifas de bienes y servicios del sector público.

El raquítico aumento a los salarios mínimos ha sido rebasado por el incremento de los precios de la generalidad de productos, incluyendo los de consumo básico. En esta situación vemos cuesta arriba que el objetivo de reducir la inflación al 14% se vaya a cumplir, toda vez que no existe una forma concreta de frenar la voracidad de ciertos comerciantes e industriales.

Señor Secretario, considerando lo anterior queremos preguntarle: ¿de qué manera la política de gasto contribuye a la reducción de la inflación para que llegue a los niveles mencionados? si realmente el Pacto para la Estabilidad y el Crecimiento Económico ha perdido eficacia en materia de estabilización y partiendo que su causa atiende a razones estructurales, ¿Tiene el gobierno federal una estrategia especifica para incidir en una distribución más equitativa del ingreso?, si existe una estrategia para lograrlo, ¿la política de imponer topes a los salarios no es un obstáculo?

En cuanto a la situación salarial de los trabajadores al servicio del Estado, en el presupuesto se plantea un incremento nominal de 33.8% y real de 13.6%; como es sabido, el salario de la burocracia nacional fue uno de los renglones más afectados por la política restrictiva del gasto público aplicada a partir de 1983 y que aun con los aumentos a los tabuladores no recuperara los niveles de 1982. Aunado a esto, el salario de los trabajadores que laboran en la ciudad de México ha sido colocado en un tabulador que le corresponde a la zona uno de salarios mínimos, cuando la zona que debe corresponderle es la tres, por ser más remunerada. Esta inadecuada decisión del gobierno federal los ubica en el tabulador más bajo del país, en detrimento de su salario.

Señor secretario, por último: ¿No considera que el sector público debería poner en marcha un programa de recuperación salarial de los trabajadores al servicios del Estado, además del incremento propuesto en el proyecto de presupuestos? Además de este programa, consideramos que se debe de instrumentar un programa que permita la capacitación y especialización de los trabajadores al servicio del Estado, a fin de que contribuyan a elevar la productividad del país y con esto aspiren a elevar su nivel de vida.

¿Porqué razón a los servidores públicos que laboran en la ciudad de México se les ubica en la zona uno y no el la tres como realmente debería de ser? Por sus respuestas, muchas gracias.

El presidente: - Tiene la palabra el doctor Ernesto Zedillo Ponce de León.

El Secretario de Programación y Presupuesto: - Con su venia, señor Presidente; señor diputado José Manuel Pelayo, del Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional, muchas gracias por sus preguntas.

Pregunta usted, señor diputado, de qué manera la política de gasto contribuirá en el próximo año al control inflacionario. Como lo señala la exposición de motivos del documento sometido a su consideración por el Presidente de la República, la política de gasto público tiene como primer objetivo coadyuvar a los equilibrios macroeconómicos necesarios para abatir adicionalmente la inflación el próximo año.

Esto significa que la política de gasto está siendo ajustada a la disponibilidad de recursos reales en la economía, para que ese gasto se financie sanamente, en ello podemos decir que reside el principal punto de contribución de la política de gasto, sin embargo, creo que debemos subrayar un hecho importante: a diferencia del pasado cuando, y aquí lo han señalado algunos de los señores diputados, cuando la política de gasto era utilizada como un elemento de contención y reducción de la demanda agregada, ahora nos encontramos en una situación en la que gracias al esfuerzo de saneamiento de las finanzas públicas que se efectúen durante años pasados, podemos tener una política de gasto que, por un lado, concilia la disciplina fiscal y presupuestal y, por otro lado, muestra incrementos sustanciales en los rubros prioritarios del propio gasto.

Creemos que éste es quizá el rasgo distinto más importante de la política de gasto del Presidente de la República: conciliar equilibrio presupuestal y con ello combate a la inflación y, por otro lado, abocarse decididamente a abatir los rezagos que muestra nuestro país como consecuencia de la crisis.

Pregunta el señor diputado en qué sentido la estrategia económica de la política aplicada

contribuirá a mejorar el problema de la distribución del ingreso. Parece, señor diputado Pelayo, que son varios aspectos en los que claramente la política de modernización económica y la política de estabilización continua de la economía, ejes principales de la política económica global, se orientan a la mejor distribución del ingreso que, debemos reconocer, es un problema muy grave en nuestro país.

Por una parte, el propio proceso de control inflacionario es un elemento que indudablemente por sí solo debe contribuir a mejorar la distribución del ingreso, que necesariamente, como resultado del agudísimo problema inflacionario que tuvimos en años pasados se concentró.

Por otro lado, la recuperación gradual del crecimiento económico y lograr que ese crecimiento económico sea sostenido y permanente y con ello que la generación de empleos productivos para nuestros compatriotas se dé, es otro elemento importante que habrá de contribuir a una mejor distribución del ingreso.

Pero sin duda, el elemento que quizá venga a significar el cambio de más profundo en las tendencias que tuvo la distribución del ingreso en nuestro país, no solamente durante los años de la crisis, sino en las décadas anteriores, es precisamente la política de modernización económica.

El presidente de la República está empeñado en una política conducente a transformar las estructuras económicas y productivas de nuestro país pero éste no es un propósito por sí mismo; este propósito tiene claramente un objetivo social y ese objetivo social es lograr que nuestra economía sea capas de generar empleos y empleos cada vez mejor remunerados.

Y por ello es que necesitamos transformar nuestras estructuras económicas, porque queremos que cada vez, en mayor medida, los sectores tradicionales de nuestra economía sean menos significantes y que los sectores modernos de nuestra economía sean más importantes y por eso es que el Presidente Salinas de Gortari ha insistido en una política de apertura hacia el exterior y de desregulación de la actividad económica interna, porque ése es el único camino, por lo menos en el que nosotros podemos pensar, que será propicio para el desarrollo de una planta productiva competitiva que genere empleos modernos, que cuyo aprovechamiento del empleo no esté basado en los salarios disminuidos y creemos que ese elemento de la modernización económica es el fundamental para darle a nuestro país un perfil mucho más deseable mucho más conveniente en materia de distribución del ingreso.

Pregunta usted, Sr. diputado, lo relativo a los trabajadores del Estado. Tenemos con usted, en este punto, una gran coincidencia. Una de las secuelas más lamentables de la crisis, no solamente de la crisis economía general, sino también de la crisis fiscal que vivió nuestro país, fue el abatimiento, yo diría considerable y dramático que tuvieron las percepciones de los compañeros al servicio del Estado.

Por ello, Presidente Salinas de Gortari durante su mandato ha estado empeñado en el marco de las restricciones que ha enfrentado su política económica, en el desarrollar una política que vaya mejorando gradualmente las percepciones reales de los compañeros al servicio del Estado.

Durante el año de 1989 y durante el año de 1990, más allá de las revisiones salariales generales que se hicieron para los trabajadores al servicio del Estado, el Presidente de la República dispuso una serie de medidas destinadas a fortalecer el ingreso de estos trabajadores.

Durante 1989, por ejemplo, hubo una reclasificación de las categorías de los trabajadores al servicio del Estado, reclasificación que por encima del aumento salarial generalizado que recibieron, les significó un incremento superior al 12%, repito, esto fue en 1989.

Durante el año de 1990, en adición al incremento salarial que recibieron los compañeros, que recibimos los trabajadores al servicio del Estado, el pasado mes de agosto el Presidente de la República dispuso de nuevo que la Comisión Intersecretarial de Servicio Civil, a la que pertenece el liderazgo de la Federación de los Trabajadores al Servicio del Estado, pusiera en operación un programa de retabulación de los compañeros al servicio del Estado.

Esa retabulación, repito, en adición al incremento salarial general, significó un incremento entre el 15% y el 20% adicional, repito, respecto al aumento general.

Esta política es permanente, estamos atentos por instrucciones del señor Presidente de la República, a trabajar con nuestros compañeros de la Federación de Trabajadores al Servicio del Estado y en la medida de las posibilidades hemos puesto en práctica estas acciones, que gradualmente todavía insuficientemente están tendiendo a recuperar el nivel de ingreso de nuestros compañeros.

Me pregunta usted, señor diputado, respecto a la razón por la cual los trabajadores al servicio del Estado se encuentran en la zona uno y no en la zona tres. Bueno, la consideración posiblemente

es cuestionable, pero creo que en buena medida está sustentada en los hechos, es que respecto a otras zonas de la República, la Ciudad de México continúa siendo una ciudad extremadamente barata. Aquí se ha mencionado y ésta es la razón por la cual los trabajadores se ubican en zona 1 y no en la zona 3, que son zonas con un costo de la vida mucho más elevado. Muchas gracias señor diputado. (Aplausos.)

El Presidente: - Tiene la palabra el diputado Francisco Navarro Montenegro, del Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional.

El diputado Francisco Navarro Montenegro: - Señor Secretario, doctor Ernesto Zedillo Ponce de León: En la intervención del diputado Juan Manuel Rodríguez González, le señalamos que la estructura presupuestal para 1991 se modifica favorablemente. De hecho la mayoría de los sectores, unos más que otros, observan incrementos reales, sin embargo, nos preocupa la reducción sustancial, tanto nominal como real en los presupuestos de los sectores industrial, comercio y abasto y administración central.

Supuestamente parecería que se debe a un impacto por la desincorporación de entidades del sector público, pero también en otros sectores se han desincorporado empresas y su presupuesto no fue afectado. ¿A qué se debe, señor secretario esta reducción al presupuesto en dichos sectores? ¿Acaso con el presupuesto que se les asigna se pueden superar los problemas que están enfrentando?

Sobre el aumento a la producción de petróleo que se estima en 100 mil barriles diarios, ¿hacia qué países y en qué porcentajes se destina a cada uno de ellos? Si esta producción se canaliza casi totalmente al mercado estadounidense, ¿no implica incrementar más la dependencia comercial que ya tenemos con los Estados Unidos?

En la firma del cuarto Pacto para la estabilidad y el Crecimiento Económico se contempló por primera vez un Acuerdo Nacional para la Productividad, el cual no se ha concretado. Quisiéramos insistir en una interrogante no contestada cabalmente por el Secretario de Hacienda y que esperemos usted sí nos la conteste: ¿Cuáles han sido los factores que han impedido concretar este acuerdo? En el Plan Nacional de Desarrollo 1989 - 1994, también se propone un Programa Nacional de Productividad como parte de los programas sectoriales y la coordinación para su formulación es responsabilidad de la secretaría a su cargo, ¿por qué no ha sido formulado este programa, señor Secretario?

Finalmente, si bien el presupuesto para el desarrollo rural fue incrementado en un 10.5% en términos reales, consideramos que es uno de los sectores que más rezagos y desequilibrios tiene; generalmente la inversión en este sector se ha dirigido para beneficiar la agricultura comercial y empresarial por sobre la de temporal; además, los proyectos que se han propuesto reactivar, además de no ser los más representativos, se ubican en un gran porcentaje precisamente en los distritos de riego, en donde generalmente se producen bienes para la exportación, ¿ de qué manera la política del gasto público pretende reactivar las superficies de temporal, tradicionalmente productoras de alimentos básicos, como el maíz y el frijol?

¿Cuáles han sido los criterios para canalizar la inversión a los proyectos que se mencionan en el proyecto de presupuestos, dejando fuera otros, como el que mencionamos en nuestra primera intervención? Por sus respuestas, señor secretario, muchas gracias.

El Presidente: - Tiene la palabra, el señor secretario de Programación y Presupuesto.

El secretario de Programación y Presupuesto: - Muchas gracias, señor diputado Francisco Navarro Montenegro, del Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional.

Pregunta usted, señor diputado, las causas por las cuales en el proyecto de presupuesto sometido por el Presidente de la República a la consideración de ustedes, aparecen reducciones de gasto en sectores tales como industrial y abasto.

En el caso del sector industrial, señor diputado, la explicación concreta es que en el año 1991 y toda vez que se ha iniciado el proceso de desincorporación de las empresas siderúrgicas del sector público, ellas han quedado excluidas del gasto programable del propio presupuesto.

Evidentemente, toda vez que en 1990 la honorable Cámara de Diputados tuvo a bien aprobar un presupuesto en el que aparece el gasto de estas empresas, tenemos de tal manera la circunstancia en que estamos haciendo la comparación entre el año de 1990, en el cual aparece el gasto de esas empresas siderúrgicas y el año de 1991, en que en virtud del proceso de desincorporación, esas empresas ya no aparecen en el presupuesto.

Ello, concretamente, señor diputado, explica por qué existe una reducción en el llamado sector industrial de la clasificación económica del presupuesto.

En el caso de abasto, que es algo que ha preocupado a otros señores diputados, la reducción real que en efecto muestra este rubro, obedece esencialmente al cambio estructural que ha tenido la compañía Nacional de Subsistencias Populares y todo su sistema. En primer lugar, ha ocurrido una decisión que desde nuestro punto de vista es muy pertinente en cuanto a que la Compañía Nacional de Subsistencias Populares se especializará únicamente en los dos cultivos fundamentales en la alimentación del pueblo mexicano en lo que se refiere a sus sistema de precios de garantía, que por supuesto supone la adquisición limitada, hasta donde exista la oferta por parte de estos productos.

En algún momento, no hace muchos años, existieron precios de garantía hasta para 12 cultivos de nuestro campo. Hoy en día se ha tomado la decisión y creemos que eso con beneficios sociales y económicos tangibles, que la Compañía Nacional de Subsistencias Populares concentre su sistema de precios de garantía exclusivamente en maíz y frijol. Y por esa razón, tenemos en esas circunstancias, tenemos un factor que reduce el gasto de la Compañía Nacional de Subsistencias Populares, porque evidentemente dentro del presupuesto de la Compañía Nacional de Subsistencias Populares figuraban todas las adquisiciones de todos los productos que realizara esta empresa paraestatal; al substraerse la Compañía Nacional de Subsistencias Populares de ciertos cultivos, y aunque aumente su participación, en lo que se refiere a maíz y frijol, estará reduciendo su gasto total.

Pero ése no es el único factor. El otro factor es que el sistema Compañía Nacional de Subsistencias Populares está aplicando sistemáticamente una política para lograr una mayor especialización y tener una mayor incidencia en los grupos objetivos de su propia función. Eso es muy importante y reafirma un criterio establecido desde el Plan Nacional de Desarrollo, en el sentido de que los subsidios deben de ser estrictamente selectivos y dirigidos a la población que en efecto requiere de esos subsidios.

Esto, este criterio que nosotros consideramos de la mayor pertinencia, ha provocado necesariamente que la Compañía Nacional de Subsistencias Populares se sustraiga de algunos otros renglones en los cuales tenía actividad, pero que realmente no resultaban fundamentales para sus propósitos, y ello de nuevo tiende a reducir el gasto programable de la Compañía Nacional de Subsistencias Populares.

Hay también la circunstancia de que la Compañía Nacional de Subsistencias Populares o empresas filiales de la Compañía Nacional de Subsistencias Populares, han venido sustrayéndose de ciertas actividades industriales y comerciales, que de nuevo no resultaban esenciales para el propósito fundamental último del sistema Compañía Nacional de Subsistencias Populares.

Es conocido por esta soberanía que durante el presente año se desincorporaron faltas pertenecientes a industrias de la Compañía Nacional de Subsistencias Populares, y ello necesariamente ha tenido un impuesto presupuestal que nosotros consideramos es muy conveniente, porque no cumplía ninguna función estratégica de carácter social, el que la Compañía Nacional de Subsistencias Populares tuviera esas plantas industriales, en las que simplemente era un competidor más en un mercado muy amplio.

Creo, señor diputado, que esta conclusión de factores explica su preocupación respecto a la disminución en el rubro de abasto.

Pregunta usted, señor diputado, qué destino tienen las exportaciones petroleras. Tengo aquí unos datos aproximados, no son muy recientes, pero encontramos en estos datos que el 57% de nuestras exportaciones petroleras se destinan al mercado de los Estados Unidos de América, el 15% a España, el 13% a Japón, casi el 4% a los países del Pacto de San José y a otros países muy variados, aproximadamente el 11%.

Me pregunta usted, señor diputado, cuáles han sido los factores que no han permitido que se firme el acuerdo de productividad, cuya firma fue convenida en principio en la concertación del pasado mes de mayo.

Bueno, señor diputado, éste es un acuerdo que habrían de suscribir esencialmente tres partes: los trabajadores, la parte empresarial y por supuesto, el gobierno de la República.

En la medida en que no se ha concretado los puntos concretos, los puntos definitivos de este acuerdo, a satisfacción de todas las partes, no ha habido Acuerdos Nacionales de Productividad, ésa es una realidad. Es un acuerdo voluntario de partes y es un acuerdo que no puede suscribirse si las tres partes no están en fundamental acuerdo con lo que se diga en su clausurado.

Evidentemente ante la circunstancia de transformación y modernización que tiene nuestro país, definir nuevas reglas, definir nuevos enfoques, definir una nueva manera de hacer las cosas, no es fácil. Debemos ser en esto extremadamente cuidadosos, porque como cuestión fundamental y de principio, debemos guardar un equilibrio fundamental, entre las aspiraciones de modernización.

económica del país y los derechos fundamentales de la clase trabajadora de México.

Y por ello el gobierno y la clase trabajadora de México, estamos dispuestos a no firmar ningún acuerdo de esta naturaleza hasta que no estemos seguros que, en efecto, estamos conciliado la necesidad que nos plantea la modernización económica del país, con el respeto irrestricto a los derechos laborales que consagra nuestra Constitución y la Ley Reglamentaria del artículo 123 constitucional.

Me pregunta usted, señor diputado, del gasto en agricultura. Podré dado el tiempo que me resta, únicamente subrayar que si bien en efecto el gasto programable total del sector del desarrollo rural crece 10% en términos reales, por otro lado, el gasto en inversión que es el que ciertamente tiene más impactos en la productividad del campo, no el gasto corriente sino el gasto en inversión, habrá de tener, de ser aprobado este presupuesto por los señores diputados, habrá de tener un incremento muy considerable durante el año de 1991. La propuesta es que se incremente en el 40%, trataré de adicionar algunas consideraciones en las otras intervenciones. Muchisímas gracias.

El Presidente: - Tiene la palabra el diputado Juan Jaime Hernández, del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana.

El diputado Juan Jaime Hernández: - Domine secretario, señor secretario, De puuribus unum, de todas una. Para el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, al conocer la iniciativa que por su conducto presenta el Ejecutivo, en relación del Presupuesto de Egresos de la Federación, surgen multitud de interrogantes de las cuales como ya dije en principio, haremos una sola que conlleva las inquietudes de esta representación popular con las seguridades de que nos dará cabal, amplia y cumplida respuesta.

Así reclamamos que en su presupuesto global nos señala en forma precisa cuánto precisa cuánto gana el Presidente de la República y cuál es el sueldo de los señores secretarios. Por otra parte, el año anterior denunciábamos los ilícitos y el bandidaje en Aseguradora Nacional Agrícola y Ganadera, Sociedad Anónima y Banco de Crédito Rural; la primera fue liquidada, pero la segunda sigue en pie, cometiendo graves latrocinios en prejuicio de los agricultores y campesinos, cuyo resultado es la situación desesperada en el campo, ya que sin precios de garantía suficientes, aunado a la falta de créditos o los que otorga el Banco de Crédito Rural a sus parciales, producen la estrangulación de la producción agropecuaria, por lo que señalamos que el presupuesto de 1991 no da respuesta a estos problemas.

Por otro lado, se haba de que con mayor la reducción del servicio de la deuda, se pretende dar mayor crecimiento a las industrias pero encontramos que se carece de la estructura elemental, puesto que hay déficit en las empresas como Ferrocarriles Nacionales de México que está en quiebra, las carreteras cuyo estado es lamentable, no hay suficiente agua y la electricidad, esta última, cuyo costo al usuario se ha elevado enormemente ahogando no sólo a la industria familiar, sino a las grandes empresas y deteriorando más el salario en el consumo familiar, los incrementos que propone cada uno de estos rubros, no satisfacen en lo mínimo el crecimiento previsible de las demandas ni tampoco resuelve lo que conforme a la iniciativa señala en los criterios que al respecto elabora esta secretaría para el año de 1991.

Con el conflicto habido en el Golfo Pérsico, se obtuvo un beneficio adicional en las gananciasles del petróleo y como ha informado que Petróleos Mexicanos se ha dedicado a cubrir su deuda interna, cuando debieron de utilizar tales dineros en crear infraestructura y dar mantenimiento a las instalaciones y refinerías de dicha paraestatal y desde luego, en el pecado llevan la penitencia, pues esta mañana a la altura del poblado de San Juan Ixhutepec, estado de México, estallaron los ductos del gas provocando un desastre cuyos resultados hasta este momento no han sido cuantificados, en pérdidas humanas y económicas. Señor secretario, ¿para cuándo se piensa reordenar las acciones de Petróleos Mexicanos para que con las posibles ganancias pudiera reducir las refinerías entre otras la de Azcapotzalco que tanto daño causa a la población y que ya generó en este mismo año un accidente de grandes proporciones y que el secretario Chirinos y el jefe del Departamento Camacho Solís, por medio de boletines de prensa minimizaron tanto el daño como los peligros a que expusieron a los habitantes de dicha periferia?

Volviendo a la reducción al servicio de la deuda y la venta de empresas públicas, sirven para incrementar el gasto social y con ello solucionar los problemas de los pobres más pobres, en acciones de ocho días de solidaridad en las que como ya se ha demostrado, solamente reflejan una política de populismo, puesto que los delegados del Programa Nacional de Solidaridad y los coordinadores de la Secretaría de Programación y Presupuesto, no tiene un plan definido de obra ni de gasto, el cual se resuelve preguntándole a las comunidades sobre la obra que les falta y que curiosamente debió resolverse hace muchos años, y así el Programa Nacional de Solidaridad, Tortibonos y Leche Industrializada Conasupo, resulta un gasto inútilmente aplicado en dispendios de campañas electorales.

Señor secretario, ¿porqué oriori autem carus remedium quod aegritudo?

El Presidente: - Señor diputado su tiempo se ha agotado.

El diputado Juan Jaime Hernández: - Con ellos, este Programa Nacional de Solidaridad, Tortibonos y Leche Industrializada Conasupo, resulta más caro el remedio que la enfermedad. Gracias.

El Presidente: - Tiene la palabra el señor Secretario.

El Secretario de Programación y Presupuesto: - Muchas gracias, señor diputado Juan Jaime Hernández, del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana.

Tiene usted razón, y sería absurdo que miembros del gobierno negaran los gravísimos problemas que han plagado a las instituciones financieras del sector agropecuario, no a todas, creo que no podemos generalizar, pero creo que en caso de las dos que usted mencionó, los hechos están a la vista, pero también creo, señor diputado, que están a la vista las decisiones y las acciones iniciadas y en unos casos llevadas hasta sus últimas consecuencias por el gobierno del Presidente Salinas de Gortari.

Usted mencionó el triste final de Aseguradora Nacional Agrícola y Ganadera, Sociedad anónima; conocimos todos, derivado de las investigaciones ordenadas por las autoridades competentes, lo que era aquello, el sistema de simulación y de desvío de fondos. Pero afortunadamente ahora contamos con una nueva institución, que sobre bases sustancialmente diferentes se abocará a otorgar este seguro tan importante para la vida productiva del campo mexicano.

Respecto a Banco de Crédito Rural, quisiera decir, señor diputado, nosotros consideramos que el Banco de Crédito Rural sigue siendo una institución fundamental para el campo mexicano. Pero al decir esto tampoco queremos soslayar la importancia que tiene la depuración, el perfeccionamiento de esta institución. En esto está evidentemente la voluntad y la decisión del Presidente de la República, quien desde los primeros meses de su mandato instruyó a las autoridades competentes para que se abocaran a la depuración total de esa institución.

Desde 1989, el Banco de Crédito Rural puso en ejecución un programa profundo de cambio estructural, tendiente a alcanzar una mayor eficiencia operativa, y evitar esos vicios a los que usted con toda claridad y justicia hacía referencia.

Hubo una significativa reestructuración administrativa, porque a veces en la propia administración se lleva la semilla, el germen de estas prácticas tan indeseables.

Se han modificado las reglas de operación del banco, tendientes a erradicar aquel sistema de simulación tan inconveniente y que fue tan costoso, no sólo para las finanzas públicas sino para la producción y la productividad del campo mexicano.

Se acotó el universo de productores sujetos a esta forma de crédito; se tomaron medidas para compensar aquellos productores que quedaban fuera, productores pobres, del universo del Banco de Crédito Rural, y se inició, con gran fuerza, un control de operaciones y prevención de ilícitos.

Debemos mencionar algunos datos que son muy importantes, y que creo que destacan el esfuerzo de la administración del Presidente Salinas en esta materia.

Durante la presente administración la Secretaría de la Contraloría General de la Federación recibió y atendió casi 1 mil 100 quejas y denuncias en contra de funcionarios públicos de esta institución; se presentaron ante la Procuraduría General de la República un total de 34 denuncias penales, mismas que ya han sido consignadas por esa procuraduría en los juzgados competentes, de las que se desprendieron quebrantos a las instituciones por casi 23 mil millones de pesos, de los cuales 10 correspondieron a los bancos de Crédito Rural del Norte, Chihuahua y Durango, siete del centro norte, cuatro del Pacífico Norte, dos del Noroeste, uno del Pacífico Sur, uno del Centro y la lista es grande.

Por los delitos de operación bancaria fraudulenta, tentativa de fraude, abuso de confianza, fraude y peculado, se procedió en contra de 109 servidores y exservidores públicos y de 139 particulares.

Se han presentado ante la procuraduría ocho denuncias por este mismo motivo, que se encuentran en averiguación previa.

Creo, señor diputado, que esto muestra que hay decisión política, y de nuevo aquí tenemos que encontrar un equilibrio, un equilibrio entre avanzar con la mayor rapidez posible, en esto que es un propósito claro del gobierno de la República, de depurar estas instituciones, y no destruir un instrumento que, con todos sus vicios, en algunos momentos, para amplios sectores del campo mexicano, ha tenido un efecto positivo.

Le diría que por ahora el propósito político y administrativo es la rehabilitación total del Banco

Rural, asegurándonos que las nuevas reglas, las nuevas prácticas lo hagan cumplir esencialmente con la función para la cual fue establecido.

Me pregunta usted, señor diputado, cuestiones relativas a infraestructura. Tiene usted razón cuando expresa que frente a los rezagos, las cifras o las metas que se proponen pueden resultar insuficientes. Sin embargo, de nuevo vale recordar que tenemos que atenernos, por un lado, a una restricción de recursos presupuestales, tenemos que atenernos a una capacidad de la economía para digerir ese gasto y esa inversión pública en el corto plazo. Pero con todo ello pensamos que la propuesta de presupuestos atiende en lo fundamental su preocupación.

Cuando proponemos que en materia de ferrocarriles el gasto aumente, la inversión, perdón, aumente en casi 20% bueno, es evidente que ese 20% en términos reales nos va a dar un espacio con el que no contábamos hasta hace unos años.

De la misma manera usted mencionó el aspecto de carreteras. Bueno, aquí puede ser que el gasto directo de la Secretaría de Comunicaciones parezca pequeño, pero si nosotros tomamos en cuenta no nada más ese gasto directo, sino el gasto de Caminos y Puentes Federales, veríamos que habrá un incremento mucho muy considerable, superior al 20% en términos reales. A lo que se suma, por otro lado, el Programa de Concesiones de Carreteras de Cuota que ya comentaba el día de ayer el señor Secretario de Hacienda.

Baste señalar únicamente un dato: durante el año de 1991, habrá inversión en autopistas no financiadas con recursos públicos, por un monto de 4 mil...4 billones de pesos.

En materia de aeropuertos, vemos también que es un problema de infraestructura muy grave que tiene el país; que hay un impulso muy considerable cuando se destina un crecimiento de más de 70% a este rubro tan fundamental.

Pregunta usted, señor diputado, y sobre todo lo entiendo por la circunstancia de hoy en la mañana, de qué va a pasar con estas instalaciones. Quiero decirle que existe un monitoreo y un estudio constante de estos problemas, y tiene usted razón cuando dice que problemas presupuestales ha en ocasiones restringido la capacidad de nuestra compañía petrolera para efectuar los ajustes que se requieran.

Afortunadamente para el año de 1991 existe un incremento sustancial en los recursos presupuestales propuestos para Petróleos Mexicanos y dentro de estos recurso presupuestales, debo de mencionar que dentro del programa correspondiente a ductos, que fue donde se presentó el problema de hoy en la mañana, hay una propuesta por casi 70 mil millones de pesos, para mantenimiento de ductos, y que en el Programa de Construcción y Almacenamiento Petrolíferos, los recursos previos ascienden a 275 mil millones de pesos.

Nosotros esperamos pues que la empresa haga el mejor uso de los recursos que tenga a bien aprobar esta honorable Cámara de Diputados, y que estos incidentes tan lamentables no vuelvan a repetirse.

Finalmente, diputado, creo que mi exposición inicial de alguna manera responde a su señalamiento en el sentido de que el Programa Nacional de Solidaridad constituye una política de populismo. Al respecto, y con todo respeto y afecto que usted me merece, quiero expresarle mi más profundo desacuerdo. Muchas gracia. (Aplausos.)

El Presidente: - Tiene la palabra el diputado Vicente Luis Coca Alvarez, del Partido Auténtico de la República Mexicana.

El diputado Vicente Luis Coca Alvarez: - Con su permiso, señor Presidente; señor secretario don Ernesto Zedillo Ponce de León: La iniciativa de decreto que contiene el Presupuesto de Egresos de la Federación para el año de 1991, presenta una distribución que se presta a muchas suspicacias ante la expectativa de la recuperación del nivel de vida de millones de mexicanos, toda vez que ahora más que nunca debemos pasar de la retórica a los hechos.

A lo largo del presente año ha recurrido a amortiguar las carencias del pueblo en su mayoría de manera simbólica. Gran cantidad de las empresas paraestatales han sido vendidas a propios y extraños; recurriendo a una de aquellas que son estratégicas para la nación, por mencionar algunas, Teléfonos de México y la Banca, que sólo estas dos recaudan un ingreso de más de 11 mil millones de dólares, como aquí se ha afirmado.

Observamos así que el gobierno ha sido incapaz y por ende, impotente, de mantener el cauce nacional reglamentado por la Constitución; sin embargo ha redefinido aquellos rumbos concernientes a la economía, los ha interpretado a su propio juicio sin atender a los auténticos reclamos de la nación.

En lo concerniente al pago de débito externo con relación al año 1990, se estima un cierre de 26.74 billones de pesos, mientras que las cifras estimadas en el Presupuesto de Egresos de la Federación de 1990 cita 15 billones de pesos, por lo

tanto, existe una diferencia de 11.714 billones de pesos que no fueron autorizados dentro del presupuesto por esta propia Cámara de Diputados.

Para el proyecto de 1991 se espera una salida de diversas por el pago del servicio de la deuda externa de 21.326 billones de pesos, por tanto es inconcebible que se aumente el pago del servicio de la deuda externa sin haberse tomado en cuenta el órgano legislativo. Quiere eso decir que se le reconocen facultades al Fondo Monetario Internacional sobre nuestra política económica o para bien entender, de nuestra propia soberanía nacional. A raíz de esto no nos parece confiable el fondo que será destinado al débito público, ya que tiene una vez más a producir desajustes en gran parte de las actividades económicas, representando una cuarta parte del presupuesto total del gasto nacional, ante el impacto brutal de tan sólo el 2.2% del gasto nacional con el que se pretende erradicar a la pobreza extrema y mejorar las condiciones de vida de millones de mexicanos.

Señor Secretario, el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana demanda del gobierno prioridad al desarrollo rural; en las últimas décadas hemos sido testigos del gran deterioro que ha sufrido el sector agropecuario que nos ha conducido a la importación masiva de alimentos, al incremento poblacional en zonas urbanas y a la migración creciente de pobladores rurales al exterior.

Conocemos las condiciones físicas que presenta nuestro territorio, pero hemos sido testigos a través de la historia de la adaptación del hombre al medio ambiente, y a pesar de ser uno de los países más contaminados del orbe, es una vergüenza la partida presupuestal de 1 mil 033 millones de pesos, es decir sólo el 0.4% del presupuesto total en materia de combate a la contaminación.

Por su comentarios, el pueblo y en lo personal yo, le agradezco anticipadamente. Muchas gracias, señor secretario.

El Secretario de Programación y Presupuesto: - Muchas gracias, señor diputado Vicente Luis Coca Alvarez, del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana: A mí me parece que debiéramos remitirnos, como lo hace el señor diputado, a la exposición de motivos en el cual él hacía referencia, en la página 245 del primer tomo de la exposición de motivos, y este cuadro cero que existen algunos datos que muestran la plena congruencia entre lo que se ha dicho que es el efecto de la renegociación de la deuda y la reducción de las tasas de interés en virtud del avance en el Programa de Estabilización Económica, y la reducción en el servicio de la deuda.

En mi opinión lo que ocurre es que se ha estado manejando cifras de carácter nominal, sin tomar en cuenta qué dimensión tendría esas cifras una vez que procedemos a calcularlas en términos reales y si no se quiere eso, al calcularlas en relación al tamaño de la economía.

En este sentido, las cifras que se ofrecen en el documento, y algunas otras que también se ofrecen en el propio documento, son particularmente indicativas.

Le alarman al señor diputado las erogaciones que hacemos por estos conceptos, pero yo hago notar que aún en términos nominales el servicio de la deuda presupuestada para el año de 1991, resulte inferior a lo que se prevé como cierre para el año de 1990. De esta manera estamos previniendo para este año una erogación por 66.1 billones en tanto que para el año que entra estaríamos previendo 59.7 billones.

Esto significa una reducción de más del 23% en términos reales, y significa que este servicio de la deuda, que representó más del 10% en 1990, se habrá disminuido en el año de 1991 a 7.5% del producto interno bruto. Estas reducciones se dan tanto en lo que ser refiere a la deuda interna como deuda externa.

La deuda interna, su servicio, tendrá una disminución de más del 17% en términos reales. En tanto que la deuda externa, y esto es algo que debemos señalar, tendrá una reducción en su servicio de más del 30%.

Estos datos creo ilustran, que si bien como dice el señor diputado debemos mantenernos atentos al comportamiento de esta variable, que afortunadamente es una de las variables en las que podemos rendir buenas, y yo diría excelentes cuentas.

Su referencia respecto a desarrollo rural, me da oportunidad de continuar con las reflexiones que ya expresaba yo al señor diputado que me antecedió en el uso de la palabra, y para ello quiero, si ustedes me lo permiten, establecer con toda claridad que es propósito del Presidente Salinas de Gortari darle un gran impulso al campo mexicano en el año de 1991.

Evidentemente frente a un problema tan complejo como es el desarrollo rural en nuestro país, no podemos pensar que vaya a ser un solo instrumento el que dé los resultados deseados. Tenemos que actuar, en efecto, con el gasto público. Tenemos que actuar, en efecto, con el crédito destinado al sector de desarrollo rural, pero también tenemos que revisar y actualizar muchas prácticas que han viciado o impedido la productividad del campo mexicano.

En materia de gasto, que es en lo que yo puedo dar cuenta, la prioridad que el Presidente Salinas de Gortari le otorga a este sector, es evidente en el proyecto de presupuesto que ha sido sometido a su consideración.

Mencionábamos ya que el gasto total crece en 10% pero los recursos de inversión crecerán en más de 40%. ¿A qué se van a destinar o cuáles son los propósitos de esta estrategia?

El propósito es aumentar la producción y la productividad. Para ello tenemos que garantizar también la seguridad jurídica de la tenencia de la tierra. Debemos fortalecer la organización de los campesinos. Y debemos destinar, esto es muy importante, paquetes tecnológicos, crediticios y de aseguramiento.

Para alcanzar estos tres objetivos, tenemos tres líneas principales de acción. Por un lado, el impulso a la infraestructura, para lo cual destinaremos más de 2 billones de pesos, que es 28% real más que en 1990. Con ello podremos atender más de 160 mil hectáreas.

La otra línea de estrategia es propiciar una mayor participación en el desarrollo del sector de los gobiernos estatales, municipales y de los sectores social y privado.

¿Por qué hablamos de esta participación? Bueno, pues, hablamos de esta participación porque queremos, deseamos y creemos que va conforme a la ley y conforme a nuestro sistema federal, que los recursos públicos federales que se destinen al campo sean imán, se atraiga también recursos de los otros niveles de gobierno y por eso insistiremos en una política de concertación no solamente con los productores, sino también con los otros niveles de gobierno.

Estos recursos que destinamos a esta línea de estrategia nos permitirán los siguientes logros: para actividades de fomento en la producción agropecuaria, en esta línea de estrategia, tendremos 2.3 billones de pesos que se destinarán a acciones de extensionismo e investigación, asistencia técnica, control de plagas vigilancia de áreas forestales, con ello cubrieron 13.8 millones de hectáreas, se realizarán más de mil pequeñas obras y cerca de 11 mil proyectos de apoyo productivo.

La otra línea de estrategia es mantener la participación responsable del Estado en el financiamiento de esta actividad; se canalizarán recursos financieros por 1.2 billones de pesos al Banco de Crédito Rural, Sicar y los otros fondos de financiamiento del sector.

Por otro lado y para reforzar el aspecto de tenencia de la tierra, se destinarán más de 300 mil millones de pesos.

En materia de educación y tecnología para el sector agropecuario se destinarán más de 200 mil millones de pesos.

Creo, señor diputado, que estas cifras ilustran el compromiso y el hecho de que en efecto en 1991, como ya de alguna manera está ocurriendo en el presente año, estamos ante el punto de inflexión del desarrollo del sector agropecuario. Lo que se está proponiendo, como dije no es suficiente, esto abarca únicamente uno de los ámbitos o algunos de los ámbitos de la acción pública; creo que sociedad y gobierno deberían seguir dialogando sobre la problemática del campo y llegar a determinar conforme a un consenso social cuáles son las nuevas líneas de acciones que habremos de emprender en el marco de la Constitución para revitalizar al sector agropecuario.

Dice usted, señor diputado, que el gasto en ecología es insuficiente. Puede ser que así sea pero lo que es cierto es que está teniendo un incremento sin precedente sobre el que tuvimos en el año de 1990; en el incremento en este año habremos designado apenas poco más de 200 mil millones de pesos a este propósito y en la propuesta de presupuestos que tiene usted enfrente, se destinan, como usted lo mencionó, más de un billón de pesos.

Creo que éste es un primer paso muy importante, pero coincidimos en que debemos ser obstinados en esta materia hasta llegar a tener los programas que garanticen la limpieza de nuestras aguas, de nuestros campos, de nuestra atmósfera. Muchas gracias.

El Presidente: - Tiene la palabra el diputado Modesto Cárdenas García, del Partido Popular Socialista.

El diputado Modesto Cárdenas García: Muchas gracias, señor Presidente; señor secretario de programación: Es evidente que entre el Partido Popular Socialista y el régimen actual existen diferencias sobre la concepción del papel del Estado en la economía. No quisiera tocar todos los aspectos porque se ha hablado mucho sobre ello, pero quiero mencionar uno que usted mencionó también en su intervención.

Afirma que el Constituyente de 1916 - 1917 no pretendió tocarlo todo. A nuestro juicio sí pretendió tocarlo todo, y no solamente que pretendió sino que lo logró cuando establece, por ejemplo,

que la propiedad de todo, de la tierra del subsuelo, de los mares interiores, del aire, de 200 millas de distancia respecto de nuestras playas, pertenece a la nación. Y no solamente eso sino dijo, estableció que la propiedad privada se establece según el interés público.

Este es el sustento jurídico de la existencia del sector estatal de la economía, un sustento inquebrantable para la existencia, repito, de esas empresas estatales que usted mismo reconoce que se justifican cuando corresponden al interés de la soberanía del país o cuando corresponden a los objetivos de la nación. En este sentido quisiera hacer una pregunta, que quizá correspondería más bien al Secretario Aspe, pero en vista de que él no puede contestar quisiéramos conocer su opinión.

¿Entonces esto quiere decir que Teléfonos de México, en particular larga distancia, no corresponde a los intereses de la nación y no corresponde a los objetivos de la nación?

Por otra parte, señor Secretario, a nuestro juicio uno de los sectores más afectados por esta política neoliberal del gobierno es el de la educación, particularmente el de la educación popular. Vemos que mientras que con esta política se debilita el sector de la educación pública, la educación privada se fortalece constantemente, hasta el nivel de que a estas alturas más del 40% de la población estudiantil de nivel superior está atendida por la escuela privada. Mientras esto ocurre la educación pública se debilita, no crece en sus instalaciones, su infraestructura se deteriora, el salario de los maestros no logra recuperar su poder adquisitivo y junto con todo esta situación grave más del 50% de los niños que ingresan a la escuela primaria deben abandonar la misma a causa de la pobreza en que encuentran la mayoría de los trabajadores de nuestro país.

En este sentido, señor Secretario, quisiéramos escuchar cuáles son los criterios que orientaron la política actual que se piensa aplicar en 1991, respecto del fortalecimiento de la educación popular básica y el Instituto Politécnico Nacional que es la cúspide de la educación pública.

Por otra parte, ¿cuáles son los criterios que se aplicaron para tratar de enfrentar el problema del deterioro del salario de los profesores?

En el sentido del Programa Nacional de Solidaridad, señor Secretario, un sector de maestros de las comunidades rurales se les ha otorgado digamos, un aumento de 800 mil pesos en su salario, poco más del 133% del que normalmente perciben, pero la pregunta es ésta: ¿por qué no se incorpora este aumento al sueldo base de los maestros para que se liberen de la inseguridad que les produce el que eso esté controlado por el Programa nacional de Solidaridad y para que se liberen también de las presiones de los caciques?

En este mismo sentido, señor Secretario, desde hace varios años el Partido Popular Socialista ha demandado que se produzca un viraje en la política educativa para hacer que se democraticen verdaderamente, que el pueblo tenga acceso a ella, eliminando, repito eliminando el subsidio federal a las universidades autónomas, para dedicar estos recursos...

- El Presidente: - Señor diputado Modesto Cárdenas, su tiempo se ha agotado, ¿quiere usted concretar su pregunta?

El diputado Modesto Cárdenas García: - Voy a terminar, señor Presidente. Que se elimine el subsidio federal a las universidades autónomas, para dedicar estos recursos a un sistema nacional de becas para los hijos de los trabajadores, en monto suficiente para que paguen sus colegiaturas, se mantengan en las preparatorias y universidades y puedan terminar su carrera profesional. Agradezco sus comentarios al respecto, señor Secretario. (Aplausos.)

El Presidente: - Señor Secretario, tiene la palabra.

El Secretario de Programación y Presupuesto: - Con su venia, señor Presidente; señor diputado Modesto Cárdenas, del Partido Popular Socialista: Trataré de nuevo de abordar, aunque no es, como usted dijo, competencia directa de un servidor, este asunto de Teléfonos de México y de la larga distancia. En alguna medida sí es de mi competencia, porque de acuerdo a la Ley Federal de Entidades Paraestatales, corresponde al Secretario de Programación y Presupuesto elevar a la consideración del Presidente de la República las propuestas de desincorporación de empresas, y por eso asumo gustoso esta responsabilidad.

Yo, respetuosamente, difiero del concepto que han manejado distinguidos miembros de su partido, en cuanto a que la larga distancia es un renglón estratégico, por sí misma, para el desarrollo nacional.

A mí, me parece que el mandato constitucional es perfectamente claro; lo que el mandato constitucional declara como estratégico es la comunicación vía satélite y en ello no existe diferencia, es una red verdaderamente estratégica, como en la época, en los años de don Benito Juárez, lo fueron los telégrafos, en eso no hay ninguna duda. Sin embargo, interpretar que la reserva en materia de

comunicación vía satélite, deba ser extensivo al concepto de larga distancia, a nosotros nos parece que es erróneo. Y para esto podemos referirnos a la historia.

En México, antes de que existiera una compañía en la cual el Estado tuviera propiedad mayoritaria, ya había compañías telefónicas que tuvieran la larga distancia, diversas compañías como la Ericcson y la Mexicana tuvieron sus sistemas de larga distancia: Teléfonos de México cuando se volvió mexicana también lo tuvo, en ese momento en que era privada. Teléfonos de México en este momento, que es una empresa de participación mayoritaria, también tiene la larga distancia, y en ningún momento nadie ha propuesto, nadie ha dicho que eso esté contraviniendo la disposición constitucional en materia de satélite. No lo hizo el Constituyente de 1917 por razones obvias, pero tampoco lo hizo el gobierno del general Cárdenas, cuando ya existía el concepto o el servicio de larga distancia.

De hecho en aquella ley, promulgada durante la época del gobierno del Presidente Lázaro Cárdenas, se decía expresamente que el gobierno federal podría concesionar la instalación de líneas telefónicas que se conecten con las redes de los estados o de los países extranjeros. Esto demuestra claramente que el general Cárdenas tampoco tuvo en mente el que la red o los servicios de larga distancia se consideraran estratégicos para la propiedad directa del Estado.

Tampoco el constituyente permanente, cuando se discutieron las últimas reformas al artículo, o las reformas al artículo 28 de la Constitución, hace aproximadamente o poco más de seis años, tampoco el constituyente permanente aceptó que se incluyera la larga distancia como una cosa reservada al Estado. Es cierto, el Partido Popular Socialista lo propuso y así se expresó en el debate de diciembre de 1982, el diputado, por cierto el diputado Reyes Contreras; pero esa propuesta fue rechazada.

En tal virtud, decir ahora que debemos interpretar que la reserva que tiene el Estado, en materia de comunicación vía satélite, debe extrapolarse para abarcar un concepto de larga distancia, a nosotros nos parece que no es correcto y que, en efecto, no corresponde a la letra ni al espíritu de la Constitución que nos rige.

Señor diputado Cárdenas, nosotros coincidimos plenamente con usted en cuanto que el problema de la educación es uno de los problemas más graves de nuestro país; quizá podemos llamarlo el problema más serio, más preocupante que en este momento enfrenta nuestro desarrollo. De ahí que el gobierno del Presidente Salinas de Gortari está empeñado en aplicar el Programa de Modernización Educativa, programa que se propone transformar la calidad de la educación en nuestro país. El Presupuesto puesto a su consideración refleja esta preocupación y se propone mediante los recursos que en su caso ustedes aprobaran, mejorar la calidad del sistema educativo, ampliar su cobertura, elevar la escolaridad de la población, adecuar la distribución de la función educativa a los requerimientos de su modernización y de las características de los diversos sectores integrantes de la sociedad.

Por eso es que se ha hecho una propuesta de gasto por casi 26 billones de pesos que representa un crecimiento superior en términos reales al 17%. ¿Que se va a hacer con esos recursos?

En materia de educación básica, renglón al que se le destina más de 12 billones de pesos, se van a atender casi 16 millones de alumnos, de los cuales 370 mil serán de nueva matrícula. Se construirán y equiparán casi cuatro mil escuelas, se tendrán en el sistema relativo a la educación básica, más de 570 mil maestros, nueve mil más que en 1990 y se atenderá, como se ha hecho en los últimos años, el 100% de la demanda de educación primaria y preescolar.

En educación media y terminal, se están destinado casi tres billones de pesos que significa un crecimiento real de casi el 10% y que con esos recursos se van a atender 1.7 millones de alumnos. Se van a construir 200 escuelas para este nivel; se va a seguir manteniendo y equipando casi dos mil planteles y se va a impulsar decididamente la educación tecnológica y el equipamiento que todo ello supone.

En materia de educación superior se van a destinar casi 4.4 billones de pesos a través de la Secretaría de Educación Pública, de las 33 universidades de provincia, la Universidad Nacional, y la Universidad Metropolitana, la Universidad Pedagógica Nacional, el Instituto Politécnico Nacional. Estos recursos serán, y esto creo que atiende en buena medida un reclamo muy legítimo que se ha venido haciendo, un incremento tendrán estos recursos de 23% en términos reales respecto a 1990.

En posgrado de investigación se destinará un presupuesto de más de 1.1 billones de pesos, cifra también superior en casi 25% real al autorizado para 1990, con esto vamos a reforzar de nuevos, como lo hicimos en 1990, el sistema nacional de investigadores, mejorando no sólo las remuneraciones sino también el número de posiciones que ofrecen en el sistema. Vamos a consolidar el sistema de becas del desempeño académico que

inició el Presidente de la República este año. Con ello podremos atender a 43 mil alumnos de posgrado y vamos a iniciar una nueva veta de proyectos de investigación científica y tecnológica.

En materia de educación para adultos y alfabetización se aplicarán casi 370 mil millones de pesos con lo cual se tendrá un crecimiento real de 19% con ello podrán alfabetizar 700 mil adultos, con lo que durante la presente administración habremos de llegar a fines de 1991 a 1 millón 753 mil adultos.

En materia de infraestructura el impulso es también importante, porque se va a destinar un presupuesto de inversión que es superior en casi 25% en términos reales.

Creo, señor diputado, que estas cifras revelan la preocupación y el énfasis que el gobierno de la República está dando a este rubro tan fundamental del desarrollo nacional. Pero debe de admitir, con usted y con todos los diputados seguramente, que este impulso aún no es suficiente, de ahí que insistimos en la política de gasto, propuesta por el Presidente de la República, seguir haciendo todo lo necesario, seguir reformando nuestro Estado, seguir reformando nuestra economía para que en efecto, el Estado mexicano cumpla con ese compromiso histórico que es el de atender la educación, elemento esencial de nuestro desarrollo.

Respecto a su propuesta final, señor diputado Cárdenas, en el sentido de eliminar el subsidio a las universidades autónomas y dedicar eso a un sistema nacional de becas, creo que es una propuesta que como muchas otras, muy interesante, que están haciendo muchos mexicanos, debe ser puesta sobre la mesa y que debe, con ese elemento, contribuirse al debate conducente a lograr una mejor educación superior en nuestro país. Muchas gracias, señor diputado.

El Presidente: - En el segundo turno del Partido Popular Socialista, está registrado también el diputado Modesto Cárdenas García.

El diputado Modesto Cárdenas García: - Gracias, señor Presidente; señor Secretario: Unas pocas palabras sobre la larga distancia. La larga distancia es un concepto para denominar el sistema, pero ésta, se refleja en cosas concretas, como por ejemplo en satélite, sin satélite no hay larga distancia, sin microondas no hay larga distancia, sin fibras ópticas, tampoco hay larga distancia.

Entonces por esa razón ayer se le preguntaba al señor Secretario Aspe: ¿qué diferencia hay entre estos tres sistemas que hacen posible la larga distancia? No la hay y, por lo tanto, no debe haber jurídicamente ninguna diferencia respecto ella.

Algunas cuestiones sobre ciencia y tecnología, señor Secretario. Estamos de acuerdo en que hay globalización en la producción, en el comercio, en flujo de capital, y en ciencia; pero junto con esto, también, lamentablemente, ésa es la realidad hay aspectos contradictorios. Junto con esto, se da la regionalización de los mercados, se da la altísima concertación del desarrollo tecnológico, y se da también una enorme diferencia en el beneficio que está ocasionando la revolución científico - técnica, que usted reconoce, de desarrollo en el mundo.

En este sentido nos preocupa ese aspecto, y por esa razón valoramos algo que se está produciendo en esta vez, que fue producto de recoger las opiniones de la comunidad científica y de la propia Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados, que es la de establecer un apartado en el decreto de Egresos sobre Ciencias y Tecnología y dar el porcentaje, que se está incrementando a este respecto.

Ese es un logro importante, porque de ahora en adelante vamos a saber cómo se está llevando a cabo la política científica y técnica del país.

En aspectos concretos, que usted da a cuestiones sobre apoyo a las becas, al Sistema Nacional de Investigadores, a la infraestructura, etcétera, que acaba de mencionar hace un momento también; pero hay una cuestión particular que nos interesa tocar, luego una general.

Se habla del Centro Nacional de Metrología, que se pretende impulsarlo. Señor Secretario, este Centro Nacional de Metrología, es uno de los más importantes laboratorios industriales en cualquier país del mundo, y su creación fue una propuesta del Partido Popular Socialista en la legislatura pasada, y en lo particular, en lo concreto, de un grupo de investigadores que tiene que ver con nuestro partido; sin embargo, no se ha podido implementar a tres años de que se aprobó la ley, por problemas secundarios de conflictos entre gente que lo quiere dirigir o lo quiere ubicar en algún lugar.

Y qué bueno que se pretenda desarrollar ahora, pero el país ya se ha retrasado tres años. Sin ese Centro Nacional de Metrología no podemos aspirar a una producción con calidad y con eficiencia en nuestro país. Y esto está relacionado con otro punto que voy a tocar.

Se habla de que no ha podido lograrse, y hay fallas, se acepta que hay cosas a mejorar en la

relación entre ciencia y producción. Esto también hasta los industriales lo están planeado hoy mismo, hace unos 15 días los industriales que nunca habían invertido en tecnología, pero que ahora se ven presionados por la realidad.

En este sentido, señor secretario, en que se acepta que hay posibilidad de mejorar esa relación entre ciencia - técnica y producción, nosotros hemos elaborado un proyecto de acuerdo nacional, que llamamos acuerdo nacional para el desarrollo de las fuerzas productivas de nuestro país, de manera independiente. Este proyecto, y usted lo conoce y tiene como centro de desarrollo tecnológico, el establecimiento de laboratorios industriales y la coordinación entre empresas estatales y privadas, entre el sector de educación superior, entre los centros de investigación científica, con una coordinación adecuada, etcétera, para poder hacer posible que nuestro país se inserte a los bloques pero de manera independiente con sus propias fuerzas.

Señor Secretario, entonces nosotros queremos saber cuál es la opinión que le merece este acuerdo que el Partido Popular Socialista ha planteado para su debate a nivel nacional. Muchas gracias por su respuesta.

El Presidente: - Tiene la palabra el señor Secretario.

El Secretario de Programación y presupuesto: - Señor Presidente, con su venia: señor diputado Modesto Cárdenas, del Partido Popular Socialista: Brevemente, nosotros creemos que con el satélite estamos atendiendo la preocupación del Constituyente de tener un instrumento estratégico en materia de telecomunicaciones.

Con la exclusividad de la comunicación vía satélite, el Estado cuenta con una red que le permite dar cobertura del territorio nacional con señales de voz, imagen y datos, abatir rezagos en materia de comunicación, llevar servicios educativos e informativos a lugares que estaban apartados y hacer más funcionales los servicios telefónicos y telegráficos. La red satelital tiene más cobertura nacional que cualquier red de fibra óptica o de microonda que se pueda concebir.

Estos no son argumentos de un servidor, éstos son los argumentos que se manejaron en el debate del 26 de diciembre de 1984 a propósito de las reformas al artículo 11 de la Ley de Vías Generales de Comunicación.

Creo que eso resume, claramente, porque tanto el Constituyente como los legisladores que modificaron esta ley reglamentaria, entendieron que en efecto, tener el satélite era estratégico pero que no era necesario extender ese concepto hacia las microondas o hacia las fibras ópticas, y quizá la respuesta sea muy simple. El satélite puede ser independiente de las fibras ópticas o de la red de microondas, puede estar totalmente caída la red de microondas o la red de fibra óptica y si el estado tiene satélite va a mantener un sistema integral de telecomunicaciones para el país, y ésa sería mi respuesta.

Respecto al aspecto de ciencia y tecnología, bueno, yo debo de confesar que en este renglón el señor diputado Modesto Cárdenas y un servidor tenemos una gran coincidencia, coincidencia no solamente cuando en cuanto a la preocupación de la importancia que debe de tener para el desarrollo nacional el impulso a la ciencia y la tecnología, pero también coincidencia en la manera de hacer las cosas.

Tiene razón el señor diputado Cárdenas cuando señala que el Centro Nacional de Metrología es vital para el desarrollo industrial del país. De hecho, hasta ahora hemos tenido un Centro Nacional de Metrología que ha venido funcionando de manera incipiente en nuestro país, pero no obstante al funcionar de manera incipiente, ha desempeñado una función crítica en cuanto al desarrollo industrial y comercial del país. Este Centro Nacional de Metrología está de alguna manera comisionado al Centro de Investigaciones Avanzadas del Instituto Politécnico Nacional.

Pero la manera como ha venido funcionando no es suficiente, nosotros, ahora que estamos abiertos a la competencia internacional, ahora que estamos desregulando la economía interna, ahora que queremos tener una economía moderna que genere empleos abundantes y mejor remunerados, tenemos que prepararnos con los nuevos instrumentos de la tecnología para esa nueva competencia. Y en ello, el Centro Nacional de Metrología que el Presidente de la República se ha propuesto establecer formalmente con sus propias instalaciones, con su propio patrimonio, eso ocurrirá con toda certeza en 1991, porque en el proyecto del Presupuesto de Egresos de la Federación existe una partida explícita para ese propósito. Y ello, demuestra, repito que hay gran coincidencia con lo que ha planteado el señor diputado Cárdenas.

Leí con cuidado el documento que usted me hiciera llegar respecto a este acuerdo nacional para el desarrollo de las fuerzas productivas, y de nuevo en lo que se refiere a materia tecnológica, expreso una gran coincidencia, respecto al enfoque; creo que este esfuerzo de investigación y desarrollo con las

necesidades sociales y por ende las necesidades de la planta productiva del país, es vital para el desarrollo futuro de México.

No es posible que sigamos haciendo una inversión en estos rubros tan importantes y que sigamos despreocupados por vincular la aplicación de esos recursos a los resultados que está esperando la sociedad, y por eso nosotros, en el ámbito de nuestras atribuciones que nos confiere la ley para la promoción del desarrollo científico y tecnológico, estamos promoviendo activamente esta mayor vinculación.

En eso creo, señor diputado, creo que hay una gran coincidencia; quizá habrá algunos matices; usted tiende a enfatizar mucho más la plena autosuficiencia tecnológica; nosotros creemos que todos los aspectos del desarrollo tecnológico deben de enfatizarse. Creemos que la adquisición, la asimilación, la difusión y el desarrollo de ciencia y tecnología es importante. No debemos soslayar ninguno de esos aspectos porque finalmente lo que queremos es un país con una mucho mayor capacidad tecnológica, para que esa capacidad tecnológica sirva al bienestar de todos los mexicanos. Muchas gracias. (Aplausos.)

El Presidente: - Tiene la palabra el diputado Pablo Gómez Alvarez, del Partido de la Revolución Democrática.

El diputado Pablo Gómez Alvarez: - Señores diputados; señoras diputadas: Veo con tristeza que este debate no reúne características parlamentarias; es francamente una ausencia de debate. Por tal motivo me voy a restringir a poner un botón de muestra del proyecto de presupuesto que se nos ha presentado.

Ramo número dos. Presupuesto de la Presidencia de la República: 183 mil 398 millones 700 mil pesos. Sueldos administrativos: 21 mil 389 millones, suficientes para tener 329 directores generales que ganan nominalmente, sin bonos y de acuerdo con el proyecto de presupuesto, cerca de cinco millones de pesos mensuales, pero sabemos que en la Presidencia no hay 329 directores generales, en términos legales por lo menos.

No tomo aquí el gasto en sueldos de guardias, que sabemos son muchos, sino solamente el de los empleados administrativos.

La cuestión empeora cuando se pretenden gastar en servicios generales más de 60 mil millones de Pesos en la Presidencia de la República. Se ve que en Los Pinos se come y se vive muy bien.

Y es todavía más contrastante con la situación económica del pueblo, que el titular del Poder Ejecutivo Federal, Una sola persona, gasta 62 mil millones de pesos en transporte aéreo. Si el señor Salinas hiciera en promedio un viaje cada seis días o sea unos 60 viajes al año, cada viaje estaría costándole al país la suma de mil millones de pesos. Sí, boletos de avión de a mil millones de cada uno; sin duda los más caros del mundo. Muchas gracias.

El Presidente: - Tiene la palabra el señor Secretario.

El Secretario de Programación y Presupuesto: - Primero quisiera aclararle que el entendido que tengo respecto a mi presencia en esta Cámara, no es el de venir a sostener un debate con los señores diputados, eso sería una falta de respeto, La fracción IV del artículo 74 de la Constitución general de la República, dice claramente a qué viene un servidor a esta soberanía vengo a dar cuenta del presupuesto. Por lo tanto, señor diputado, no considero que estemos en un debate.

Habla usted del presupuesto de la Presencia de la República. Hace dos años en referencia a una pregunta de una apreciable miembro del Partido de Acción Nacional, expliqué con amplitud el presupuesto de la Presidencia de la República. Sí me preocupa que, conforme a esas explicaciones que hemos dado con diversos motivos, nosotros pensamos que este presupuesto había quedado debidamente aclarado.

Me parece muy inconveniente que se trate de restar la legitimidad de una propuesta seria del Ejecutivo Federal, que está ampliamente explicada en los documentos correspondientes, refiriéndonos a un rubro que yo diría, dentro del total del presupuesto, muy relativamente menor.

Hubiera esperado, señor diputado Gómez, que usted se refiera a aspectos más fundamentales para la vida económica, política y social del país. Muchas gracias.

El Presidente: - Tiene la palabra el diputado Juan Nicasio Guerra Ochoa, del Partido de la Revolución Democrática.

El diputado Juan Nicasio Guerra Ochoa: - Gracias, señor Presidente; compañeras y compañeros diputados; señor Secretario: En relación a lo que constituye el principal objetivo de la política actual de gobierno, que es al decir procurar la justicia social, tengo una duda, que confieso no nace ahora con la participación suya, señor Secretario, que más bien me creció desde el momento en que se dio el informe del señor Salinas. Y se la voy a a exponer, no sé si me la pueda responder.

Lo que yo dudo es que si estamos, tratando de ingresos de la población y de esta política de justicia social, si estamos ante un gobierno que en verdad no sabe lo que está pasando en los niveles de ingresos de la población, no sabe realmente cómo está viviendo el pueblo, o ante engañadores profesionales, que engañan a sabiendas. O dicho de otra manera, estamos ante las personas más desinformadas, no de la política macroeconómica y una serie de datos que pueden cuadrar y coincidir, sino ante las personas más desinformadas de cuál es el nivel real de vida del pueblo de México, o ante personas, reitero, que engañan, que aun sabiéndolo no se destinen en lo mismo.

Y sobre eso es lo que quisiera comentar y hacer algunas preguntas. En salarios hay que partir de un hecho: el salario mínimo de 1981, es el equivalente a 2.5 el salario mínimo actual. Y en una industria como es la manufacturera, vamos a decirlo, las que pueden tener mejores niveles salariales, tenemos que poco más del 60% de los trabajadores de este sector perciben dos salarios mínimos, es decir, inferior al salario mínimo de 1981.

El problema es que en otros sectores, servicios comercio la situación es peor; en el propio gobierno, veamos los ingresos de los maestros, es una situación todavía peor.

Tenemos ante esto que el gobierno ha venido atacando la inflación con mucho éxito, por cierto, en buena medida, y sobre todo al principio, con el pacto, pero este último pacto nació roto desde un principio; éste último pacto, al primero o segundo día, las cúpulas empresariales se deslindaron del mismo, y dijeron que no podrían someter a los empresarios, a sus agremiados, a respetarlo. Lo que queda entonces es que el pacto se va a cumplir sólo en lo referente a la contención salarial, es decir, que no recuperan ni la inflación reconocida oficialmente; lo que queda y se va a cumplir del pacto, era la contención de los ingresos de los campesinos. Y el asunto es, entonces, que la política de estabilidad de precios en este país, va a seguir dependiendo de seguir conteniendo los salarios, restringiéndolos, achicándolos y así también los ingresos de los campesinos.

Seguramente el señor Secretario nunca ha estado en un ejido; yo dudo verdaderamente que haya estado usted en algún ejido. No de los que se hace primero el Programa Nacional de Solidaridad Social y arreglan las calles y hacen la fiesta y luego se va a ver lo que no es la realidad, de cómo no son las cosas. Sino en un ejido realmente donde la gente está viviendo ahorita todas las penurias y la situación. Y me atrevo a decirle que no conoce ni siquiera lo que pasa en el campo y se lo voy a explicar porqué.

Solamente tres productos en este país en tierras de riegos son ahora rentables, de lo que cultivan los campesinos. En el trigo, el maíz, y es el frijol. De ahí en fuera y aun ésos en tierra de temporal, no son rentables, no alcanzan ni siquiera para cubrir luego el crédito. De ahí en fuera, todos los productos no son rentables y la gente no alcanza ni a cubrir sus créditos. ¿Usted sabe por qué es eso? Estamos de frente al acuerdo del libre comercio; unilateralmente se ha retirado los subsidios a la agricultura de México, se ha dejado al precio internacional y hemos tenido incluso que, a pesar de la inflación en algunos productos como soya, la copra, hay una reducción o un precio inferior al que se tuvo el año pasado.

Los productores están compitiendo, los productores mexicanos, con productores de otras latitudes que tienen inflaciones del 4.7%; tasa de interés del 7%. Aquí los productores compiten con tasas del interés del 28%, con una inflación del 29% y sin subsidios.

Lo que ustedes han programado para el campo, es la ruina; lo que ustedes están haciendo es sepultando el ejido. Esa es la situación.

El problema es que ni siquiera para esto tiene alternativa...

El Presidente: - Señor diputado Juan Guerra, su tiempo se ha terminado.

El diputado Juan Nicasio Guerra Ochoa: - Y como el tiempo se ha terminado, quiero terminar y soló le digo: Ante esta política de miseria que provoca su encuadre macroeconómico, no va haber Programa Nacional de Solidaridad que alcance. Es todo y gracias. (Aplausos.)

El Presidente: - Tiene la palabra, señor Secretario.

El Secretario de Programación y Presupuesto: - Señor diputado Juan Guerra Ochoa, del Partido de la Revolución Democrática: Yo con todo respeto quiero diferir de su afirmación en el sentido de que se está ante un gobierno que no sabe cómo está viviendo el pueblo.

Yo creo que esa afirmación es una afirmación que puede tener impacto ante algunos medios de comunicación ante ciertos círculos de opinión, pero que evidentemente no está sustentada en los hechos.

Nosotros tenemos un gobierno encabezado por un presidente que desde el primer día de su mandato, se preocupó precisamente de eso; de saber cómo está viviendo el pueblo, de saber de sus carencias,

de saber de sus inquietudes, de saber de sus propósitos y de dialogar con ese pueblo para que de manera conjunta con ese pueblo determinar las mejores soluciones para sus problemas.

Nadie ha negado aquí, señor diputado Guerra Ochoa, los enormes atrasos económicos y sociales que tuvo antes de la crisis nuestro país y que se agravaron durante la crisis.

Tenemos que partir de una realidad y ésa es la realidad social de nuestro pueblo y esa realidad social evidentemente, nadie lo puede negar, es una realidad apremiante.

Por eso tenemos un Presidente que tiene como preocupación fundamental, el desarrollar aquellos programas que incidan de manera clara, directa, sentida en esos problemas.

Y nosotros sostenemos de manera tan contundente, como ustedes procuró hacerlo, que los hechos avalan lo que estoy diciendo.

El presidente de la República ha sido congruente con lo que dijo, lo está cumpliendo en los hechos, el Presidente de la República dijo desde el primer día de su mandato que habría de aplicar una política social activa y decidida, y el Presidente de la República lo está cumpliendo con hechos.

En sólo dos años de su mandato, al someter a la consideración de ustedes la propuesta de presupuesto, el Presidente de la República está proponiendo que el gasto social se incremente en más del 40% respecto a lo que tenía este gasto en el año anterior al inicio de su mandato, y el Presidente de la República no ha hecho eso, incurriendo en política irresponsables y populistas, el Presidente de la República ha hecho eso, haciendo que al mismo tiempo se logre el avance del país en otros aspectos del desarrollo nacional. Y con todo no estamos satisfechos... (Aplausos.)

Con todo, sabemos que el trabajo y esfuerzo por delante es muy grande, pero creemos que ese esfuerzo y ese trabajo por delante será en mayor beneficio de los mexicanos, cuando todas las fuerzas políticas de nuestro país procuren enfatizar más sus coincidencias y menos sus diferencias. Y creo, señor diputado, que en su intervención, lamentablemente nos hemos alejado de ese punto.

Creo que en su trayectoria, en su pensamiento hay muchas cosas que podrían apuntar hacia una coincidencia con muchas de las políticas que ha puesto en práctica el Presidente de la República, pero hoy usted ha preferido enfatizar las diferencias y no las coincidencias, y eso yo lo lamento mucho. (Aplausos.)

Nos habló del contacto e incluso dijo si yo había estado o no había estado en un ejido, creo que es totalmente irrelevante, no venimos aquí a discutir cuestiones personales, pero lo que si sé es que el jefe del Ejecutivo Federal es un hombre que como político, antes y después de ser Presidente de la República, ha procurado estar en contacto con su pueblo.

Durante el pasado informe de gobierno, cuando él hablaba del Programa Nacional de Solidaridad, hubo diversas manifestaciones de desacuerdo y creo que la respuesta del Presidente de la República no pudo haber sido más clara, más nítida, el mejor argumento que se puede dar en apoyo y conocimiento a su política se obtendrá del contacto que tengamos con la gente que sí está participando en esos programas impulsados por el Presidente de la República.

Ojalá que esa invitación que se formuló de manera tan sentida, tan sincera y tan franca del Presidente de la República, para que todas las organizaciones políticas, independientemente de su filiación ideológica, se aboquen a participar y a sumarse en este esfuerzo, sea recogida con un ánimo más positivo que con el que usted se ha expresado hoy aquí en esta mañana. (Aplausos.)

Coincidimos con el señor diputado, en que los problemas del campo son graves, creemos, sin embargo, como yo lo expresaba yo en la intervención anterior, que no podemos pensar que a través de un solo instrumento vamos a solucionar los problemas del campo, el señor diputado se refirió al problema de los precios del campo; pero no puede ser el problema de los bajos ingresos y de la pobreza un problema que únicamente resolvamos con precios, tenemos que encontrar un equilibrio adecuado entre todos los instrumentos de política económica que tienen incidencia en el campo mexicano.

Cuando hablamos de los precios del campo no procede únicamente hablar del productor del campo tenemos, también que hablar del habitante de la zona urbana. Ya decía yo durante mi intervención inicial, que algunos de los problemas de mayor inflación que tuvimos durante el presente año, no serían explicables sin la presencia de una decisión concertada y además con gran convicción por parte del gobierno de la República, de ajustar, de mejorar, ciertos precios para el campo mexicano.

Pero no podemos esperar hablar por ejemplo de incrementar el precio de la caña de azúcar, como se acaba de hacer, en un 27%, sin pensar que eso va a tener consecuencias sobre otros aspectos de la vida económica del país. Sería caer en el mundo

de la ficción, de la poca realidad y, en último caso, del populismo si quisiéramos suponer que podemos aumentar los precios del campo y que nada va a pasar con los precios en la ciudad.

En este sentido tenemos que mantener un equilibrio adecuado que concilie el interés no solamente de un grupo, sino de todos los grupos.

Y yo creo, señor diputado, que si hacemos un análisis cuidadoso de las cifras, se puede acreditar con toda veracidad que la política de precios en el campo no se caracteriza por los hechos que usted señaló. Por el contrario, en general y respecto a otros periodos del país, ha habido una mejora en los precios de garantía.

¿Que aspiramos a mejores precios? Sí, es cierto. Pero esos precios debemos lograrlos, teniendo en mente los intereses de otros grupos sociales del país. Muchas gracias. (Aplausos.)

El Presidente: - Tiene la palabra el diputado Elías Villegas Torres, del Partido de Acción Nacional.

El diputado Elías Villegas Torres: - Señor Presidente; señor Secretario; compañeras y compañeros diputados: Dentro del renglón de intereses, no nos explicamos por qué el pago de intereses internos y externos es muy diferente al presupuesto original.

En relación a los intereses internos inicialmente se presupuestó pagar 47.5 billones de pesos. Y se nos informa que se pagaron 39.5 billones de pesos. ¿Cómo se pagó menos por este concepto, cuando la tasa de interés estimada por las autoridades fue rebasada en la realidad?

En relación al pago de intereses externos, a pesar de la renegociación y de que no han habido movimientos bruscos en las tasas de interés internacional, estamos pagando por este concepto 78% más de lo presupuestado inicialmente; 26.7 billones de pesos, contra 15 billones de pesos presupuestados.

En cuanto al proyecto nacional de solidaridad, mecanismo del cual hemos criticado su aplicación y ejecución discrecional, al estarse manipulando conforme a los intereses electorales del grupo en el poder, es necesario que las autoridades aclaren diversos aspectos, dentro de los que destacan:

1o. El sobregiro en este renglón al haberse presupuestado 2.6 billones de pesos y haberse ejercido 3.1 billones de pesos.

2o. Explicar los rubros y lugares donde se efectuó dicho programa, así como también los principales renglones a donde se destinará el próximo año.

Los recursos que se destinan al Programa Nacional de Solidaridad día con día adquieren mayor participación. En 1990 representaron el 11.6% de la inversión pública. Para 1991 se espera que representen el 15.3% del total.

Creemos, señor Secretario, que su uso debiera darse transparentemente en apoyo a los municipios y entidades federativas.

Por otra parte, si bien es cierto que el déficit financiero como proporción del producto interno bruto ha venido disminuyendo del 16% en 1987, al 4.3% en 1990, y se espera disminuirlo al 1.9% en 1991, es necesario desglosar la forma en la que ha logrado disminuir dicho déficit.

En primer lugar, por el lado de los ingresos, el único renglón que muestra mejoría comparado con 1987 es el referente a los ingresos del gobierno federal, lo que nos permite establecer que en esta materia la recuperación se ha basado en el cobro de los impuestos.

Por lo que se refiere al concepto de gasto público, éste ha disminuido del 43.5% en 1987 al 31.8% en 1990 y 29.4% presupuestado para 1991; al desglosar los diversos renglones que determinan el gasto, encontramos que el 86% de la reducción se basa en el menor pago de intereses, el 1% en el gasto corriente, el 1% en el gasto de inversión, 0% en subsidios y 12% restante en otros renglones, como las participaciones a estados y municipios y los servicios generales.

Señor secretario: ¿no considera usted peligroso sustentar la política económica del país básicamente en la reducción de las tasas de interés internas, cuando no se ha corregido aún en forma efectiva el problema inflacionario y existen fuertes presiones al alza del mismo? Por sus respuestas, muchas gracias, señor Secretario. (Aplausos.)

El Presidente: - Tiene la palabra, señor Secretario.

El Secretario de Programación y Presupuesto: - Muchas gracias, señor diputado Elías Villegas Torres, del Partido de Acción Nacional.

Pregunta usted respecto a las variaciones que tuvieron los renglones de pago de intereses sobre la deuda pública presupuestal respecto a lo que se había programado con lo que llamamos en el documento "el monto esperado".

Bueno, primero que nada debo de decir yo, que estas erogaciones tal como se incluyen en el presupuesto son estrictamente previsiones, proyecciones, estimaciones que nosotros hacemos y que dependen de diversas variables cuyo valor es incierto en el momento en el que se elaboran esos presupuestos.

A lo largo del año el monto que se hará de los pagos de intereses depende por un lado del saldo inicial de la deuda, segundo, de la evolución que tengan las finanzas públicas a lo largo del año y por lo tanto el impacto que esas finanzas públicas tengan en el aumento o en la reducción de la deuda pública y tercero. Depende también del costo de la propia deuda pública.

Evidentemente tenemos aquí dos conjuntos de variables, la evolución de las finanzas públicas y la evolución de las tasas de interés, variables inciertas que no hacen posible que podamos hacer un pronóstico que a la postre resulte exacto.

En el caso de los intereses internos, en efecto, lo erogado parece ser porque aún no cierra el año que será menor a lo programado y la respuesta es muy simple, tiene dos aspectos: número uno, que ha habido una situación tal de finanzas públicas que nos ha permitido incurrir en un endeudamiento interno menor al que habíamos programado al final del año pasado y en ese sentido el saldo de la deuda ha tenido un crecimiento nominal menor al previsto.

Por otro lado y en esto creo que sí hay una apreciación diferente, por otro lado las tasas de interés en promedio han resultado considerablemente inferiores, pero algunos puntos inferiores a las que habíamos previsto hacia finales del año pasado.

Como se ha mencionado en el documento de criterios de política económica y como lo expresó el Señor secretario de Hacienda el día de ayer, desde el pasado mes de marzo las tasas de interés que precisamente se pagan sobre el instrumento más voluminoso de la deuda interna, que es el de los certificados de la Tesorería con vencimiento a 28 días, esa tasa de interés se ha reducido en casi 25 puntos desde el pasado mes de marzo. Y esto evidentemente ha incidido en una menor erogación.

Respecto a la deuda externa, las variaciones, señor diputado, se deben a los factores que yo expliqué al inicio de mi presentación; hay muchas variables de carácter incierto. En efecto, una de las variables que ha influido es que parte de la deuda está denominada en monedas diferentes al dólar y al haber una revaluación de esas monedas diferentes al dólar es que el costo, ya traducido a moneda nacional de esa deuda, se ha incrementado en términos nominales, respecto a lo que hubiera podido ser una apreciación original.

Pero el hecho importante es el que yo ya me permitía señalar hace unos minutos, y es que en 1991, gracias al gran esfuerzo de renegociación de la deuda que fue concluido a fines del pasado mes de marzo, el costo de la deuda externa se habrá de reducir en casi un tercio en términos reales respecto a lo registrado en 1989.

Habla usted, señor diputado, de las cifras del Programa Nacional de Solidaridad, y hace usted notar algo que denomina "sobregiro". Bueno, en efecto, durante el año de 1990 habremos destinado más recursos al Programa Nacional de Solidaridad que los recursos que habíamos presupuestado originalmente. Y creemos que esto lo hemos hecho no solamente por la convicción social y política que nos merece este programa, sino además atendiendo a las disposiciones jurídicas en la materia. Si usted consulta el artículo 13 del decreto aprobatorio, que esta honorable Cámara de Diputados tuvo a bien aprobar, usted encontrará que el Ejecutivo Federal tiene la facultad para haber incrementado ese programa tan prioritario para el avance social en nuestro país.

Me pregunta usted, señor diputado, la distribución de los recursos del Programa Nacional de Solidaridad, tanto en lo que se refiere a 1990 como lo que se refiere a 1991. Y me permitiré ser..., quizá me voy a referir a las de 1991, porque la lista de los programas es muy larga.

Nosotros hablamos en el presupuesto total de solidaridad de poco más de 5 billones de pesos, y voy a listar cada una de las acciones. En educación, que en alguna de las intervenciones se cuestionó que el Programa Nacional de Solidaridad participara en educación, cuando hablamos de educación en solidaridad, hablamos, en primer término, de un renglón que se refiere a la construcción de aulas, aspecto que, por cierto, desde hace muchísimos años hemos venido atendiendo de manera conjunta con los otros niveles de gobierno a través del ramo 26, el ramo de desarrollo regional y solidaridad. Esto no es algo nuevo, esto no data de solidaridad, esto ya existía en el ramo 26.

Para ese propósito de destinarían, en caso de ser aprobado el presupuesto, 350 mil millones de pesos. Para el "Programa de Escuela Digna", que es un programa que yo creo que todos podemos estar de acuerdo en que está calando hondo en la población por los evidentes beneficios que está teniendo, se van a destinar 272 mil millones de pesos. Para salud..., y aquí de nuevo estos

recursos cuando decimos salud, son las acciones conjuntas que incluso ya se venían realizando en el ramo 26 de construcción de clínicas, espacios hospitalarios, consultorios, se destinarían 150 mil millones. Para agua potable y alcantarillado, también en programas que se concertarían con los gobiernos locales, se destinarían 575 mil millones de pesos. Para electrificación 175 mil millones de pesos. Para urbanización, vivienda y ecología 950 mil millones de pesos. Para infraestructura, carreteras, pero aquí realmente estamos hablando de caminos rurales, 292 mil millones de pesos. Para el Programa Nacional de Apoyo al Servicio Social, 125 mil millones de pesos. Para el Programa de Mujeres en Solidaridad, 25 mil millones de pesos. Para el programa que anunció el señor Presidente hace algunas semanas en Guanajuato de "Niños en Solidaridad" y que por cierto me recuerda que no contesté algo al señor diputado Cárdenas, en el sentido de qué programa haría el gobierno de la República para disminuir la tasa de deserción de los niños escolares; el Presidente de la República anunció este programa, que es básicamente un programa de becas para niños que están cursando entre el primero y el tercer año de primaria.

¿Qué se quiere con este programa?, asegurar que por falta de recursos no queden sin acceso a la educación, son becas que se darán a partir de 1991 para 220 mil niños mexicanos y asegurarnos que esos 220 mil niños mexicanos, que deberán ser niños con buen aprovechamiento escolar y cuya decisión de quiénes reciben la beca, dependerá de los padres de familia y de los maestros, no del gobierno; para ese programa se estarán destinando 160 mil millones de pesos.

Para los fondos de solidaridad para la producción, que seguramente usted conoce, que es el mecanismo que se hizo para atender a los productores rurales que quedaron fuera de Banco de Crédito Rural y que creemos que es un programa que ha tenido un gran significado, no solamente social, sino productivo, se destinarían 500 mil millones de pesos.

Para los fondos municipales de solidaridad, que es un mecanismo que, en efecto, redistribuye el gasto federal hacia los municipios, directamente, más allá de las participaciones que fluyen a través de las tesorerías estatales, se destinarían 350 mil millones de pesos.

Para los fondos de comunidades indígenas se destinarán 150 mil millones de pesos.

Para programas regionales, que tenemos en diseño para cuatro estados con altos índices de pobreza, que son: Oaxaca, Guerrero, Hidalgo y Michoacán, tenemos y además un programa para las zonas ixtleras, tenemos un monto estimado de recursos de poco más de 1 billón de pesos.

Todos estos programas, señor diputado, suman los 5.1 billones de pesos y espero que esta explicación sirva para disipar cualquier noción, que ya se manifestó en algún momento, de las intervenciones de los señores diputados, en el sentido de que el Programa Nacional de Solidaridad es una bolsa de recursos que no está destinada a programas específicos.

Todos estos programas suman los 5.1 billones de pesos, son programas que tienen una normatividad muy clara, una normatividad sancionada por la Secretaría de la Contraloría de la Federación, por las contralorías de los gobiernos estatales y creo yo que aclaren mucho esa noción tan errónea que se tiene, respecto al Programa Nacional de Solidaridad.

El Presidente: - Señor Secretario, se agotó el tiempo.

El Secretario de Programación y Presupuesto: - Sí. ¿Me disculpa, señor diputado? (Aplausos.)

El Presidente: - Tiene la palabra el diputado, Jesús Ramón Rojo Gutiérrez, del Partido Acción Nacional.

El diputado Jesús Ramón Rojo Gutiérrez: - Ciudadano Secretario: Hemos estado analizando con mucho interés el Presupuesto de Egresos para el año de 1991, que el Ejecutivo de la Unión envió a esta Cámara de Diputados, para su aprobación, de acuerdo con el artículo 74, fracción IV de la Constitución.

En realidad nos encontramos que a los diputados no nos queda más acción que el hacer señalamientos con respecto al presupuesto, sin influir en el más mínimo cambio sobre el mismo, para llegar fatalmente a su aprobación por la mayoría de la Cámara, que históricamente ha cumplido con la función de aprobarlo en forma automática y dócil, considerando que lo propuesto por el Ejecutivo es lo adecuado y correcto, aun cuando la realidad demuestra la serie de errores cometidos en las políticas implantadas por más de 60 años, por parte del Ejecutivo. (Aplausos.)

Reiteradamente se indica en la iniciativa del presupuesto, que el gasto gubernamental debe dirigirse a aquellos rubros en los que la acción del Estado es estratégica o prioritaria, dando atención especial a las obras que mayor avance contemplan a fin de que en el menor tiempo se pongan en

servicio a favor del sector que beneficiará. Sin embargo, nos encontramos que las buenas voluntades expresadas, no coinciden con la realidad y como muestra le presento el siguiente botón que se refiere a los principales proyectos de inversión en 1991 de la Secretaría de Recursos Hidráulicos. Y vamos a ver esta muestra, señor Secretario.

En el proyecto "Vicente Guerrero" se nos dice que se inició en 1964 y que se piensa terminar en 1994 logrando para 1991 un avance de 90% y que un 10% durará tres años. Esta obra se contempla de acuerdo con lo planeado aquí, 30 años y sin embargo en el presupuesto se está señalando que únicamente se van a destinar a este proyecto 2 mil millones de pesos. En el Mespe a Guerrero se inició en 1975 y se piensa terminar en 1994, será el 95% y de acuerdo con la proporción de la planeación esta obra tardaría 70 años, se va a invertir en 1991, mil millones únicamente. En el río San Lorenzo, fase dos, se inició en 1975, se piensa terminar en 1992, se avanzará un 97% y en un año se va a avanzar en un 3%, se van a invertir 10 mil millones de pesos y 33 años, pero lo que sí de plano no entiendo, es cómo estemos planeando en el proyecto Delicias, Chihuahua, que se inició en 1972 dice que se va a terminar en 1994 pero en 1991 va a tener un 99% de avance y se van a tardar tres años para cumplir un 1%. A ese nivel de cosas nos iríamos a 300 años. Se van a invertir 7 mil millones de pesos en este proyecto. El Río Fuerte, Sinaloa, también presenta la misma situación, se inicia en 1979, se piensa terminar en 1995, vamos a tener el 91% ó 97% de avance, en cuatro años se piensa hacer un 3% lo que sería una velocidad de 130 años para esta obra, se van a invertir 40 mil millones. En esta muestra hay una inversión de sólo 60 mil millones de pesos. ¿Cómo es posible, señor Secretario, que sintiendo todo mundo la necesidad...

El Presidente: - Señor diputado Ramón Rojo, su tiempo se agotó.

El diputado Jesús Ramón Rojo Gutiérrez: - De concluir con las obras prioritarias para el campo, estemos dedicando sólo 60 mil millones de pesos, un poquito más del 1% del Programa Nacional de Solidaridad y estemos planeando tanto tiempo para la ejecución de las obras. Por su respuesta, muchas gracias, señor Secretario.

El Secretario de Programación y Presupuesto: - Con su venia, señor Presidente; señor diputado Jesús Rojo Gutiérrez, del Partido Acción Nacional: Yo debo de admitir que el señor diputado ha puesto a consideración de esta asamblea un punto bastante relevante y preocupante de la programación del gasto público.

Es innegable que ha existido y todavía existe cierta tendencia en las unidades ejecutoras del gasto público a incurrir en una gran dispersión, sobre todo cuando se está programando el gasto público. No obstante que uno de los principios lógicos, de sentido común, y además en materia también de normatividad que debe regir la política de gasto público, es la de aplicar los recursos hacia aquellos proyectos de mayor impacto social y económico, y sobre todo, aquéllos que puedan dar en lo inmediato una mayor rentabilidad.

Por ello, yo creo que estos ejemplos que ha dado el señor diputado Rojo Gutiérrez sí son sintomáticos de una situación que se ha venido corrigiendo y que se va a seguir corrigiendo. Nosotros tomamos nota. Pero sí quiero resaltar que en estos casos que cuidadosamente seleccionó el señor diputado, representan el 1.8% de la inversión total en el sector.

Es un parte muy menor, pero es una parte que nos preocupa y que nos comprometemos a seguir trabajando para que ello no ocurra. Muchas gracias, señor diputado.

El Presidente: - Tiene la palabra el diputado Israel Galán Baños.

El diputado Israel Galán Baños: - Seré breve, compañeros diputados. Yo sé que ha llegado la hora de la comida, están preocupados todos. Señor Secretario; señor Presidente muchas gracias. Antes, una aclaración necesaria.

El acto que los diputados del Grupo Independiente nos hemos visto obligados a efectuar este día, al colocar unas banderas de huelga en nuestras propias oficinas, es en virtud de la negativa de los derechos que nos corresponden como grupo parlamentario que cubre los requisitos de la Ley Orgánica, puesto que como ustedes se habrán dado cuenta, nosotros no tuvimos oradores el día de ayer y el día de hoy, salvo en estas sesiones de preguntas y respuestas. Y también, porque hemos sido sujetos a un maltrato que ha llegado incluso a la violencia, que nos impide desarrollar normalmente nuestras tareas.

No tiene que ver nuestro acto, de ninguna manera, y no fue nuestro objetivo boicotear, como alguien sugirió, la comparecencia del señor Secretario de Programación y Presupuesto, ni alterar el normal desarrollo de esta sesión, sino tuvo el objetivo que ya he mencionado.

Respecto a la intervención aquí de nuestro grupo, quisiera decir que nosotros estamos de acuerdo en los objetivos planteados en los Criterios Generales de Política Económica que están señalados

en la página 17 del texto que obra en mi poder. Además, creemos que en este año hemos discutido ampliamente con el Secretario de Programación y Presupuesto y se ha efectuado una tarea adecuada respecto a la concentración y aclaración de presupuesto en lo que se refiere a ciencia y tecnología.

Creemos que como todo presupuesto, como todo modelo de planteamiento, lo que aquí se nos presenta son objetivos que se tienden a alcanzar, que no dicen que será la realidad.

Creemos que se logrará controlar la inflación en términos del 14% con un número que ronde esta cantidad para el año próximo, si es que no se presentan factores de alteración en la economía internacional y en la economía nacional.

Simplemente queremos preguntar al señor Secretario de Programación y Presupuesto lo que está en los antecedentes de la iniciativa mandada a esta soberanía. Nos dice aquí que la política del gasto público, la sociedad y el gobierno, disponen de un importante instrumento para promover los objetivos del desarrollo social y económico del país.

Nos dicen que los recursos son pocos, que se trata de controlar la inflación, las necesidades son mayores que los medios para atenderlas, que el gasto gubernamental debe dirigirse a aquellos rubros en los que la acción del Estado es estratégico o prioritaria.

Nos señalan que la importancia de las demandas que debe atender el gobierno obliga al mayor cuidado en el ejercicio de su gasto, a no desviarlo de lo más importante hacia lo secundario y a velar por la eficiencia y la honradez más escrupulosa en su manejo.

El mismo Secretario hace unos momentos estaba explicándonos que el Programa Nacional de Solidaridad afecta intereses creados, pero no solamente el Programa Nacional de Solidaridad, sino esa política que está señalada en los cuatro objetivos que he mencionado de los Criterios Generales de Política Económica afecta intereses creados. Y que no se dedican muchas veces los recursos a los objetivos más importantes, ni tiene el presupuesto una eficiencia y no es aplicado con honradez o en el mejor de los casos es aplicado incorrectamente. ¿Cuáles son las medidas que habrán de tomarse, señor Secretario, para que estas líneas de los antecedentes de la iniciativa que se ha enviado a la Cámara se cumplan?

La segunda pregunta es la cuestión siguiente: nosotros hemos observado que hay una dificultad en aplicar...

El Presidente: - Tiempo, diputado.

El diputado Israel Galán Baños: - Termino, señor Presidente. En aplicar los recursos del Programa Nacional de Solidaridad, dado que no se cuenta con los expedientes técnicos, porque no se cuenta con la capacidad ejecutiva en varios de los estados a los que con mayor urgencia se aplican los recursos del Programa Nacional de Solidaridad. ¿No sería conveniente reforzar estas medidas, convocar a las universidades, el gobierno federal y a los estados, para facilitar y agilizar la aplicación de los recursos, aumentar la capacidad absorbente de los estados respecto a los recursos del Programa Nacional de Solidaridad? Por sus respuestas, muchas gracias, señor Secretario.

El Presidente: - Tiene la palabra el señor Secretario.

El Secretario de Programación y Presupuesto: - Con su venia, señor Presidente; señor diputado Israel Galán, del Grupo Independiente: Creo que usted ha hecho señalamientos muy importantes, en relación a aspectos que han preocupado y pudieran preocupar respecto al Programa Nacional de Solidaridad. Sería inaceptable que un programa tan sentido, tan cerca de las necesidades de la población, fuera desvirtuado por hechos indebidos en cuanto al manejo de sus recursos.

Aquí tenemos un problema práctico muy importante, que hemos venido resolviendo y que habremos de seguir resolviendo, porque debemos mantener el equilibrio entre lo que usted mismo llamó una normatividad lo suficientemente simple y accesible para que los recursos se ejerzan y, por otro lado, la necesidad de que esos recursos se ejerzan con la más absoluta transparencia y honradez.

En la medida en que nosotros compliquemos la normatividad para pretendidamente asegurarnos la honradez en el manejo de los recursos, posiblemente estaríamos disminuyendo la efectividad del Programa. Y por eso tenemos que encontrar un equilibrio adecuado entre ambos aspectos.

Por fortuna se ha determinado una veta de acción muy importante en este renglón, y es el aspecto de la Contraloría Social de las obras; es decir, la participación de la comunidad no solamente en la definición concreta de las acciones, no solamente en el seguimiento de que las acciones se están cumpliendo, sino también en la verificación de que los recursos se están aplicando honesta y transparentemente.

Apenas en 1990 se ha comenzado, por parte de la coordinación del Programa Nacional de

Solidaridad, a cargo del subsecretario Rojas, a armar este programa de contraloría social, y en eso ha estado en contacto muy estrecho con la Contraloría de la Federación.

Hace apenas unas horas, la señora contralora se retiró de este recinto porque tenía una junta con el Presidente de la República, quien quería que la contralora le rindiera cuentas sobre el avance del Programa de Contraloría Social. Nosotros creemos que para el año de 1991 este programa de Contraloría Social estará en total efecto, y sin recursos burocráticos, sin recursos administrativos, descansando en la voluntad y el trabajo de la gente, tendremos puesto en su lugar y funcionando un sistema muy ambicioso y completo de contraloría social.

Hablaba usted, señor diputado, de otro aspecto, que también nos ha venido preocupando y sobre lo cual ha venido trabajando intensamente el coordinador del programa, y es el aspecto de la normatividad técnica. Es evidente que la Secretaría de Programación y Presupuesto no puede desembolsar recursos si no existe de por medio un expediente técnico que avale la racionalidad, el sentido, el propósito de las pequeñas obras que son concertadas en la comunidad. Si no lo hiciéramos, entonces sí caeríamos en ese supuesto, que yo respetuosamente pienso que erróneamente se postuló en algunas de las intervenciones, en el sentido de que solidaridad es una bolsa que se ejerce discrecionalmente. Si no tuviéramos esos requisitos de expedientes técnicos, sí estaríamos cayendo en ese supuesto.

Afortunadamente ése no es el caso, y la normatividad del Programa Nacional de Solidaridad es una normatividad muy estricta, precisamente para que cada vez que se nos hagan ese tipo de acusaciones, nosotros podamos probar con las reglas y con los hechos de que esas imputaciones son falsas, pero reconocemos que a cambio de tener esa normatividad, en efecto, en algunos momentos se puede llegar a impedir el desarrollo normal de las obras.

En tono anecdótico, yo recuerdo que no hace muchos meses, visitando una comunidad de los Altos de Chiapas, Tancuc, uno de los municipios más jóvenes de nuestro país, el presidente municipal me dijo: estamos muy contentos con el Fondo Municipal de Solidaridad, señor Secretario, pero explíqueme usted cómo voy yo a aplicar correctamente la normatividad que ustedes me han entregado en este manual de más de 100 hojas. El presidente municipal no leía español, y eso, pues es un problema muy real. Tenemos que encontrar mecanismos que nos permitan aplicar la ley, aplicar la normatividad, pero al mismo tiempo no impedir el desarrollo del programa, y por eso la coordinación del Programa Nacional de Solidaridad ha venido desarrollando nuevos procedimientos, nuevas formas de comunicar las reglas para que el programa fluya, pero al mismo tiempo estemos seguros que estamos haciendo un uso correcto y transparente de esos recursos.

Un problema que se tiene con frecuencia, es la capacidad técnica de los ayuntamientos para elaborar esos expedientes técnicos, porque normalmente se requiere ciertos criterios de carácter de ingeniería, cierta capacidad de dibujo, de cálculo, etcétera, y ahí es donde hemos encontrado un obstáculo operativo significativo para el programa.

¿Qué estamos haciendo? Bueno, en cooperación con el Banco Nacional de Obras, se le está proponiendo al Presidente de la República para que autorice el establecimiento de un fondo dentro del Banco Nacional de Obras, precisamente para desarrollar la capacidad técnica de los municipios, en cuanto a la elaboración de expedientes técnicos, porque en este momento nosotros, el programa puede dar alguna asistencia técnica directa, pero como se ha explicado, no es un programa con una estructura administrativa pesada o grande, y no queremos que crezca la estructura administrativa del programa.

Lo que debemos hacer es darle a los propios municipios la capacidad técnica para poder desarrollar esos expedientes técnicos, y nosotros esperamos que muy pronto el Presidente de la República autorice el establecimiento de este fondo en el Banco Nacional de Obras, para que se entre en una etapa intensiva de adiestramiento y de difusión de esta tecnología de elaboración de expedientes técnicos. Muchas gracias, señor diputado.

El Presidente: - Tiene la palabra el diputado Eloy Argos García Aguilar, del Partido Revolucionario Institucional.

El diputado Eloy Argos García Aguilar: - Señor Secretario; con su permiso, señor Presidente: Dentro de las funciones de la Secretaría de Programación y Presupuesto, están las de formular e integrar el marco macroeconómico de política económica y política sectorial, y determinar las alternativas del gasto público sectorial. Igualmente están la de explicar la relación que guarda el Programa Nacional de Solidaridad, el sector desarrollo rural y un tema que interesa a todos los diputados, lo que se refiere al tratado de libre comercio, todo lo anterior en el marco del Plan Nacional de Desarrollo, planteado por el Presidente Salinas de Gortari.

Las acciones del sector Agricultura y Recursos Hidráulicos, están orientadas fundamentalmente a impulsar la modernización del campo, tomando como objeto central el incremento de la producción y el de la productividad.

Ya es un lugar común señalar la urgencia de revertir la tendencia de estancamiento y descapitalización del campo. Habrá que considerar que dicha descapitalización se gestó durante varios años de severa crisis; dicen los especialistas que quizá desde 1965, y ante la actual desaceleración necesaria de la economía, serán necesarios también varios años para conseguir revertirla, por lo cual vemos con buenos ojos, los diputados del Partido Revolucionario Institucional, el incremento de la inversión en el campo.

En efecto, el gasto programable en el sector, se incrementa, como ya lo ha dicho reiteradamente el secretario Zedillo, en 10.5% en lo programado; representa un buen porcentaje del total de la inversión pública, con un monto de más de 7 billones de pesos para el sector.

Ya se señaló también que es el 42.1% de los recursos asignados al sector que serán destinados a la inversión, fundamentalmente en infraestructura rural.

No obstante lo anterior, una cosa es bien evidente en este presupuesto de egresos, y es que toma, y muy en serio, la responsabilidad de seguir con los esfuerzos estabilizadores.

Este es un presupuesto cauteloso y prudente. Con la crisis del Golfo Pérsico quedó en evidencia la cercanía de la amenaza de una recesión mundial, en la cual los Estados Unidos serían los primeros como país en enfriar su economía y por lo tanto, afectaría a la nuestra, ya que como todos sabemos, estamos integrados a ese país en volúmenes de comercio internacional, referidos a él, cercanos a un 70%.

Las preguntas, señor Secretario, están encaminadas a saber, ¿cómo determinan, cuánto y dónde hay que invertir en el campo por parte del Estado?, y ¿cuánto y dónde hay que esperar de la inversión del sector privado social nacional e internacional?

Por su parte, y relacionado con lo anterior, ¿cómo se planea alcanzar la soberanía alimentaria?, ¿cuánto se espera que aportará la producción y la productividad nacional y cuánto la importación debido a las ventajas comparativas?

Lo anterior, por supuesto, conociendo que el presente año fue excepcional. Pero la pregunta va en dirección también de conocer la necesidad de consolidar el Sistema Nacional de Planeación Democrática, informando a los productores de la intención que tiene el presupuesto y la inversión en el campo.

Finalmente...

El Presidente: - Señor diputado, su tiempo se agotó.

El diputado Eloy Argos García Aguilar: - Finalmente, señor Secretario, ¿qué previsiones se han tomado para la comercialización de la cosecha del presente año, fundamentalmente en básicos?; ya lo ha dicho el señor Presidente de la República, será quizá de las mejores en los últimos años.

Mi pregunta es saber, ¿qué previsiones se han tomado para su comercialización? Porque los campesinos sentimos que hemos tenido una buena cosecha cuando ya la hemos realizado.

Por sus respuestas, gracias, señor Secretario.

El Presidente: - Tiene la palabra, señor Secretario.

El Secretario de Programación y Presupuesto: - Con su venia, señor Presidente; señor diputado Eloy García Aguilar, del Partido Revolucionario Institucional: Usted ha vuelto a destacar un aspecto que yo diría o podría llamar ha sido una constante en la intervención de los señores diputados que le antecedieron en el uso de la palabra. Y es la gran preocupación que existe no solamente entre los miembros de esta honorable asamblea, sino en general, en el pueblo mexicano, por el grave problema que indiscutiblemente aqueja al campo mexicano. Problema que tiene no solamente la dimensión alimentaria, que es muy importante, cómo asegurarnos esa soberanía alimentaria, asegurarnos que contaremos con los medios para el abasto básico de nuestra población. Pero que también tiene una dimensión social que podríamos llamar desgastante y que es el nivel de vida de los mexicanos que viven y viven del campo mexicano.

Este es quizá uno de los aspectos en los que debemos de nuevo subrayar más las coincidencias que las diferencias. Creo que todos tenemos un sentido de que el tiempo ha pasado y que no se ha podido lograr aún darle ese impulso al campo mexicano, impulso que tuvo de manera señalada en alguna época de la historia de nuestro país, pero que desde hace muchos años se encuentra en un estado de franca postración.

Este año se dice que, y vamos a producir casi 17 millones... 17 millones de toneladas... 17 millones de toneladas de granos, que ya es muy bueno, porque significa que estaremos produciendo más del 10% que el año pasado.

Pero lo dramático es que esta cifra es incluso inferior a lo que ya habíamos producido en 1984 - 1985. Y estamos hablando de una población que seguramente es 5 millones superior a la que tuvimos en aquellos años.

Y por eso debemos plantearnos con toda seriedad lo que debemos o lo que podemos hacer en materia del campo. Y por eso insistimos, el problema del campo no es el problema nada más de la aplicación de un solo instrumento de la política económica.

Creo que para 1991 la política de gasto en lo que se refiere al campo estará cumpliendo su parte, porque se ha hecho todo lo necesario para que en el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación, puesto a su consideración, haya un incremento sustancial, como lo mencionó el señor diputado, de más del 40% en los recursos de inversión para este sector; evidentemente no es suficiente, pero creemos que es un paso significativo, pero de nuevo es un solo instrumento y si no se conjuga ese instrumento con muchos otros instrumentos, entonces el esfuerzo no será suficiente; tendremos que aplicar con gran eficiencia los instrumentos crediticios, tendremos que aplicar ese nuevo instrumento que hemos venido desarrollando en otros ámbitos de la política económica, pero que ahora empieza a mostrar sus virtudes también en el campo, que es el instrumento de la concertación social, instrumento que debemos aplicar no solamente con los productores tradicionales del campo, los pequeños propietarios y los ejidatarios, que lo debemos aplicar con los otros niveles de gobierno, pero que debemos y se está abriendo una nueva opción, que es la concertación con el propio sector privado; el sector privado, digamos, urbano, que durante muchos años por razones de distinta índole ha estado alejado del campo mexicano.

En este año, sin violar, sin violentar en forma alguna las leyes que rigen al campo mexicano, el gobierno de la República ha iniciado un ejercicio de concertación social para que esos inversionistas privados del medio urbano de nuestro país se acerquen al campo y empiecen a descubrir que hay realmente opciones productivas, opciones rentables, de asociación con ejidatarios, en nuestro país.

Hay un ejemplo, un ejemplo que es muy conocido y sonado ya en nuestros días, pero el Secretario de Agricultura me dice que es su propósito que antes de que termine el fin de año, que él quiere que ya se cuente con por lo menos un proyecto nuevo de concertación, sector privado - ejidatarios, en cada uno de los estados de la República Mexicana, y el año que entra habremos de intensificar ese esfuerzo, y repito, eso sin violentar en modo alguno, ello con el ánimo de aumentar las opciones productivas del campo mexicano, pero sobre todo, con el ánimo de hacer algo tangible, efectivo, para elevar el nivel de vida de los compatriotas que viven en las zonas rurales.

¿Qué criterios se aplican en el proyecto de presupuesto en lo que se refiere a inversión en el campo? Bueno, el criterio fundamental es de destinar los recursos a aquellas obras, aquellas acciones que tengan un impacto más inmediato en la producción, en la productividad, en el ingreso de los productores rurales. Esto puede parecer hasta cierto punto abstracto, pero tiene un significado práctico: ¿Qué tenemos qué hacer? En primer lugar, tenemos que rehabilitar nuestros distritos de riego, lamentablemente se abandonaron durante muchos años nuestros distritos de riego, distritos de riego que eran altamente productivos y que eran ejemplos a nivel mundial de productividad agropecuaria, se fueron deteriorando.

No les dimos y cuando hablo en plural hablo de gobierno y productores, no les dimos el mantenimiento debido y hoy nos vemos ante la necesidad de intensificar los recursos de inversión para esos propósitos.

Tenemos también qué invertir, mas no solamente en las grandes obras hidráulicas o en los distritos de riego; tenemos qué invertir en las áreas de temporal, porque el área de temporal es un área donde no solamente viven los productores rurales de menos ingresos, sino también es un área en donde se genera la mayor producción de granos a nuestro país. Y si bien no están con disposición a través del recurso hidráulico en el sentido moderno, sí son susceptibles de muchas obras, incluso de gran alcance de ingeniería para retención del agua y mejor aprovechamiento de los suelos. Y por eso en 1991, de ser aprobado el presupuesto, se deberá de hacer un gran esfuerzo en estas áreas de temporal.

Y tenemos que mejorar la capacitación en el campo. Hemos visto ejemplos, repetidos y señalados, de cómo productores, básicamente con la misma cultura, con el mismo tipo de tierra, con la misma tradición familiar, en un caso pueden tener una alta productividad y en otro caso pueden tener una productividad ínfima.

Y la respuesta es muy simple, la respuesta es: La tecnología que el productor más altamente productivo está aplicando para trabajar su tierra.

Y aquí no estamos hablando de grandes inversiones o de grandes obras; simplemente estamos hablando de transmitir, de difundir, conocimientos elementales tendientes a una mejor productividad.

Creo, señor diputado, que estas líneas de acción apuntan hacia lo que deberemos estar haciendo en el año de 1991. Pero creo asimismo, y en eso expreso mi coincidencia con muchos de los señores diputados, que es mucho más lo que debemos de hacer en el futuro.

Creo que el discurso o los señalamientos que hiciera el señor Presidente de la República hace dos días en Tlaxcala, son señalamientos muy importantes que debemos recoger, que debemos reflexionar sobre ellos y sobre los que debemos expresarnos con toda libertad, porque lo que todos queremos es que mejore la situación en el campo mexicano.

Se están tomando las previsiones en materia de comercialización a las que usted hacía referencia, en materia de los dos granos básicos; hay el compromiso irrestricto por parte de la Compañía Nacional de Subsistencias Populares, de sostener los precios de garantía, de tomar todo el grano que le sea ofrecido. En los otros cultivos hemos venido trabajando en los esquemas de comercialización y concertación con los industriales, no sin dificultades, como aquí se ha señalado, y era una preocupación que tenía el señor diputado Guerra. Se toma nota de esas fallas y debemos intensificar los esfuerzos para que los procesos de comercialización sean más eficientes. Muchas gracias. (Aplausos.)

El Presidente: - La diputada Marina Blanco Casco es la última oradora inscrita el día de hoy, para dar satisfacción a este segundo punto del acuerdo parlamentario correspondiente. Tiene la palabra la diputada Marina Blanco Casco.

La diputada Marina Blanco Casco: - Señor Secretario: Quisiera hacer algunas reflexiones del Programa de Solidaridad; no con adjetivos, quisiera manejarle algunos argumentos.

El programa ha generado confianza y optimismo en los compañeros, en todos los que han solicitado apoyos para resolver problemas de marginación, pero nos preocupa que los recursos se autoricen a tiempo, que las dependencias normativas y ejecutoras del gasto actúen con mayor agilidad, que tengan mayor disposición a escuchar y a comprometerse con la ciudadanía. En resumen, que le tengan mayor confianza al pueblo mexicano.

El programa se fortalece día a día con el trabajo que se realiza, porque el programa se va ajustando a las necesidades y a los requerimientos de quienes lo trabajan. Necesitamos, por lo mismo, que las instituciones logren captar este cambio; que las instituciones y, sobre todo, los servidores públicos, desde el más alto nivel hasta aquéllos que tienen comunicación directa con la base, entiendan y apoyen una nueva relación entre gobierno y sociedad, para cumplir con el mandato del Presidente de la República.

Es necesario que quienes tienen mayor recurso para su gasto corriente y menor para el gasto de inversión, lo justifiquen realmente con acciones concretas de organización, de elaboración de proyectos, sin cargo a las comunidades. Que den asesoría y supervisión a las obras. Porque se dan los casos en que las comunidades o los comités de solidaridad tienen que pagar sus proyectos y sus presupuestos para poder tener acceso a los programas, cuando hay aparatos administrativos ociosos o subutilizados. Por lo mismo se dan también los divorcios institucionales que tanto han frenado el desarrollo de nuestro país.

Queremos, señor Secretario, proponer que se incremente el programa de solidaridad y los montos asignados al desarrollo rural y al bienestar social, con los ingresos adicionales generados por la venta de entidades paraestatales y con el aumento de los precios internacionales del petróleo.

Segundo. Incorporar de manera creciente la participación coordinada de las dependencias federales e instituciones de crédito.

Tercero. Que se revisen los presupuestos de la entidades para que éstas presenten los proyectos de obra a tiempo para una autorización oportuna de los recursos de inversión y no tener trabas en la realización de las mismas. La propuesta que usted dio nos parece que resuelve un tanto el problema de los ayuntamientos, pero también es necesario que las otras instituciones se solidaricen y trabajen en coordinación con el programa de solidaridad.

Necesitamos que se ejerzan los recursos, como el Presidente de la República lo ha mandado, pero los recursos que usted asigne, los recursos que se asignen del Programa de Solidaridad a las diferentes dependencias federales y estatales para su ejecución, se ejerzan tal y como lo marca el Programa de Solidaridad, respetando las propuestas de la sociedad y sobre todo responsabilizando a la sociedad de la ejecución de las obras, de la

vigilancia, del seguimiento y de la evaluación de los proyectos; con esto estamos seguros que lograremos lo que usted ya está trabajando, la contraloría social.

En el período que el Programa de Solidaridad lleva funcionando, la contraloría social se está dando, porque el recurso, su administración, su manejo, la supervisión, los hacen las comunidades.

Las instituciones están para asesorar, para supervisar; no para sustituir a la sociedad en el trabajo que en coordinación con el gobierno viene realizando y será la mejor manera de tener un control real del gasto público.

La siguiente pregunta es: ¿qué medidas podemos tomar para que no caigamos en la misma situación y que los presidentes municipales en los fondos de apoyo a la producción y en los fondos municipales de solidaridad, no sean decisiones unilaterales, sino que se respete, se respete realmente al Consejo Municipal de Solidaridad para que ellos sean los que prioricen y los que den apoyo a nuestra sociedad?

Para finalizar, solamente quisiera decirle, señor Secretario, que la obra pública y los recursos serán más redituables y responderán más a la sociedad en el momento en que se busquen también mecanismos más ágiles para su distribución, para su entrega. Muchas gracias. (Aplausos.)

El Secretario de Programación y Presupuesto: - Con su venia, señor Presidente; señora diputada Marina Blanco Casco, del Partido Revolucionario Institucional: Creo que me he referido ya a algunos aspectos que legítimamente preocupan, le preocupan a usted y que admitimos son aspectos que habremos de ir superando con la participación de todos, a fin de que el Programa Nacional de Solidaridad cumpla en efecto y a plenitud con los propósitos que se le han señalado.

Me parece que el primero que ha expresado esta preocupación respecto a los aparatos administrativos ociosos y la duplicidad de funciones que con frecuencia se encuentra en algunas instancias de la administración pública federal es el propio Presidente de la República. Los recursos con los que trabaja el gobierno no solamente son recursos escasos, sino que son los recursos del pueblo de México, y por ello nada justifica que estos aparatos administrativos ociosos y que duplican funciones, a veces no solamente no cumplan con sus propias funciones, sino que interrumpan y obstaculicen las funciones de programas prioritarios del gobierno de la República.

Por eso, y de ahí la insistencia en que aumente la coordinación que hoy en día se da entre las distintas dependencias y entidades de la administración pública. De ahí la insistencia de estar alerta al detectar esos aparatos administrativos ociosos y llevar a cabo, apoyándonos en la ley y las atribuciones que nos dan otros ordenamientos, aquellos ajustes administrativos que hagan que esos aparatos tiendan a desaparecer o que sean adaptados para cumplir funciones esenciales a los propósitos del Estado y del gobierno mexicano.

Creo que se han hecho avances, avances muy concretos, por ejemplo, en el rubro de agua potable, en donde habíamos tenido reiteradamente dificultades para llevar a cabo las propuestas, los proyectos, los programas; ahora estamos logrando un nivel que yo llamaría sin precedente en materia de coordinación institucional entre la Comisión Nacional de Aguas, entre el Banco Nacional Obras y Servicios Públicos, entre los otros niveles de gobierno estatal y municipal y entre el Programa Nacional de Solidaridad. Y creo que ello se reflejará con gran claridad en las metas que, con toda certeza, habremos de cumplir en 1991 en materia de agua potable.

Pero esta preocupación, esta insistencia, se deben dar en todos aquellos programas de Solidaridad, en donde existe una participación multiinstitucional, y sabemos que es una preocupación de los participantes en el programa que algunas veces se topan con esta burocracia que hace más difíciles las cosas.

Pide usted, señora diputada, que se incrementen los recursos destinados al Programa Nacional de Solidaridad, toda vez que se han materializado algunas de las cuestiones fundamentales de la política económica del Presidente de la República, como son: el avance en la reestructuración del sector paraestatal y la ocurrencia de algunos ingresos adicionales.

A mí me parece que la propuesta de presupuesto del Presidente de la República, no solamente para el Programa Nacional de Solidaridad, sino para todos aquellos rubros del gasto social y aquellos otros rubros con gran incidencia en el bienestar de la población mexicana, obedece precisamente a que se nos han abierto esos espacios. Esos espacios que nos permiten ahora contar con los recursos para financiar esos programas, sin poner en riesgo la estabilización de la economía y la recuperación gradual del crecimiento económico.

Tomamos debida nota de su preocupación respecto a la autorización de recursos. Hacía yo referencia a este aspecto tan fundamental para la mayor actividad del Programa Nacional de Solidaridad y le doy mis seguridades de que el coordinador del programa, el ingeniero Carlos Rojas,

ha estado trabajando con gran ahínco, a fin de que en 1991 se inicie con una normatividad más simple, pero que al mismo tiempo nos garantice una transparencia y total honestidad en el manejo de estos recursos.

Creo que a los otros aspectos de su pregunta me he referido en otras intervenciones y solamente quisiera rendir mi testimonio personal a usted, señora diputada, porque en el estado de Puebla usted ha sido realmente vanguardia en la aplicación y el desarrollo de este programa. (Aplausos.)

Señor Presidente de esta honorable Cámara de Diputados; diputados a esta honorable Cámara: Es muy probable, que tal y como lo mencionó uno de los señores diputados, ésta sea la última vez en que un servidor tenga la oportunidad de intercambiar opiniones ante el pleno de esta LIV Legislatura. Estoy seguro que en lo individual y en grupos de trabajo, tendré yo la oportunidad de seguir dialogando con los señores diputados.

Agradezco a ustedes la atención con que han leído y examinado el proyecto que se entregó a su consideración. Debo decir que por muchos motivos esta Legislatura marca un punto de inflexión en la historia moderna del país y en el fortalecimiento de nuestro régimen democrático. Representa a un país, en muchos sentidos, en transformación; vivimos hoy en un México nuevo y el gobierno del Presidente Salinas de Gortari ha asumido con determinación esa nueva realidad y la está encabezando para edificar una nación más soberana, más libre y con una prosperidad equitativa, de ahí el amplísimo respaldo popular que lo sustenta.

En lo personal, y guardando tanto las divergencias y coincidencia que han quedado manifiestas, como el mayor respeto, he encontrado sumamente, enriquecedora la práctica constitucional que aquí nos reúne. Estoy persuadido de que dicha práctica ejercida en el marco de esta Legislatura, ha contribuido al avance de nuestra cultura política, a la mejor comprensión de nuestra organización republicana y a cumplir, sin mengua de nuestras convicciones, con las responsabilidades que debemos para con el pueblo de México. Muchas gracias.

El Presidente: - Señor Secretario, sírvase pasar a tomar su asiento en la primera fila.

El Presidente: - Señor Secretario Ernesto Zedillo Ponce de León, Secretario de Programación y Presupuesto: Esta Presidencia agradece a usted cumplidamente su contribución para ampliar la información correspondiente a la exposición de motivos del Presupuesto de Egresos de la Federación y del Distrito Federal para 1991 y cumplir así con el artículo 74, fracción IV, segundo párrafo, de la Constitución Política Mexicana.

Agradecemos asimismo a los funcionarios que lo acompañaron a usted, el haber aceptado nuestra invitación. (Aplausos.)

Se suplica a la comisión designada acompañar al doctor Ernesto Zedillo Ponce de León, Secretario de Programación y Presupuesto, cuando desee retirarse de este recinto.

Se ruega a los ciudadanos diputados permanecer en el recinto, a fin de continuar y agotar asuntos en cartera.

SOBRE LA CONSUMACIÓN DE LA INDEPENDENCIA

El Presidente: - Continúe la secretaría con los asuntos en cartera.

El secretario diputado Juan Manuel Verdugo Rosas: - Señor Presidente, estamos en el rubro de declaraciones, para inmediatamente continuar con el área de denuncias.

El Presidente: - Tiene la palabra el diputado Américo Flores Nava.

El diputado Américo Javier Flores Nava: - Señor Presidente, compañeros diputados, en atención a la hora y en atención a la fatiga de todos y cada uno de ustedes, pero sin querer dejar pasar desapercibido el día de hoy, fecha que se conmemora el CLXV aniversario de la consolidación de la Independencia nacional por Pedro Sáinz de Baranda, hago entrega a la secretaría, señor Presidente, de las palabras alusivas a este acto. Muchas gracias. (Aplausos.)

"Señor Presidente, señores diputados: La historia de las naciones, se realiza con las acciones cotidianas de cada uno de sus hombres: su voluntad y su quehacer se ocupan de modelar y remodelar el proyecto que se requiere.

La vida de los pueblos se define por la conducta de quienes lo integran; es la realidad que se consolida en el trabajo de uno y de todos, es lo que se hizo y permanece en la conciencia colectiva, es lo que se desea y lo que se hará con la suma de voluntades y de conciencias compartidas.

Es por eso que hoy, recordamos a quien el 23 de noviembre de 1825, consolidó nuestra independencia nacional, al obligar la capitulación del último bastión extranjero en el territorio nacional: el capitán de fragata Pedro Sáinz de Baranda,

de quien podemos decir que su vida, no sólo es digna de ser reescrita, sino también de ser contemplada con detalle, pues con su acción demostró, que buscó la libertad más que el poder y quizá éste, tan solo porque favorecía a la libertad.

La Armada de México, quien tiene en el capitán de fragata Sáinz de Baranda, a uno de sus iniciadores, ha hecho que ese sentido de la libertad se traduzca en la lealtad de sus hombres, como férrea convicción y principio inquebrantable, a las instituciones republicanas.

Al recordar pues a Sáinz de Baranda, tenemos que hacerlo con la reflexión necesaria de que, alguien nacido en suelo de la nueva España y que luchó por la corona española en 1805 contra los ingleses, una vez iniciada la independencia nacional de nuestra patria en 1810, tuvo su referencia precisa, su punto de destino, tuvo a México, como la clave central de su orientación.

Así, para los mexicanos, la Independencia, su consumación en 1821, la consolidación cuatro años después, la reforma y la Revolución de 1910, no han quedado de manera alguna como movimientos sociales que se petrifican en el tiempo, han sido dinámicos en cuanto a su origen, su presencia, sus principios y consecuencias.

Son movimientos sociales que se han nutrido por la mayoría de los mexicanos cuyas conciencias ciudadanas sin importar edades o épocas, les ha llevado a ofrendar no sólo su mejor esfuerzo sino también lo más preciado de su vida y esto, a pesar de que en todas las épocas y circunstancias han habido también minorías de mexicanos que se esfuerzan en entregar el país a coronas reales o a grandes electores del extranjero.

Nuestros movimientos sociales han sido pauta para el cambio nacional dentro de esos principios libertarios, hoy ese cambio, que es universal, tiene sustento en nuestro país, de los ideales de libertad, de justicia, de soberanía y muchos más que la Revolución nos legó y que las nuevas generaciones de mexicanos han enriquecido.

Las instituciones ya apuntadas en 1810, 1821 y 1825, al declararse, consumarse y consolidarse la independencia nacional, lo mismo que en la reforma y la Revolución, han ido adecuándose a las sentidas demandas de la sociedad, en una constante transformación; pero los objetivos y los principios y los ideales no ha variado sino para ampliarse y mejorarse, pues los momentos históricos se cumplen en el instante en que se convierten en hechos y las esperanzas en realidades.

México, como sus revoluciones, se ha gestado en la conciencia colectiva y no en el ánimo de quienes buscan satisfacer intereses personales.

Así, es imprescindible el esfuerzo y la voluntad permanente de todos y cada unos de los sectores del país para enfrentar y vencer los grandes retos que como nación tenemos, pues como lo ha señalado el Presidente Carlos Salinas de Gortari, "la libertad de México no nos permite ser pesimistas ante los retos que vivimos, los ejemplos de heroísmo y sacrificio y los esfuerzos solidarios de la población ante las demandas nacionales, son un acicate para el optimismo y la dedicación".

Compañeros diputados: Con el ejemplo del capitán de fragata Pedro Sáinz de Baranda; agobiado por la escasez de recursos, presionado por la inferioridad de condiciones y que supo y pudo servirse de las inclemencias de los tiempos para salvar a su patria; cada uno de nosotros, mexicanos todos, debemos asumir con verdadero sentido de responsabilidad, la diaria tarea que nos corresponda cumplir, para engrandecer la nación a que aspiraron todos aquéllos cuyos nombres aparecen en letras de oro en este recinto y que desean nuestros conciudadanos.

Recordemos pues, que nuestros grandes movimientos armados de independencia, reforma y revolución, se han consolidado en una estabilidad política y social que ha traducido la voluntad del pueblo en orden democrático.

Y, si creemos en la democracia como forma de vida y de gobierno, insistimos y demostremos cada día que las acciones más válidas para resolver los problemas políticos, económicos o sociales, son los que tienen como fundamento invariable, la lealtad y la fidelidad a los intereses del pueblo y a las causas de México."

El Presidente: - Continúe la secretaría.

El secretario diputado Jorge Federico Schiaffino Isunza: - Señor Presidente, solamente queda en el área de denuncias el siguiente tema:

El Presidente: - Perdón, para hablar sobre el mismo tema, el diputado Jorge Minet Ortíz.

El diputado Jorge Enrique Minet Ortiz: - Con su venia, señor Presidente; compañeras y compañeros diputados: Voy a ser muy breve, vengo ante ésta, la máxima tribuna de la nación, a fin de emitir algunos razonamientos acerca de un acontecimiento histórico que todos los mexicanos debemos recordar con orgullo y patriotismo, el CLXV aniversario de la capitulación del último reducto español y con ello la consumación de la independencia de nuestra nación, acontecimiento que fortalece nuestra identidad nacional y soberanía y que engrandece la figura del insigne

marino campechano, capitán de fragata, don Pedro Sáinz de Baranda y Borreiro, a quien el 14 de diciembre del año pasado, gracias a esta honorable soberanía se le hiciera justicia inscribiendo su nombre en los muros de este recinto legislativo.

La solidez soberana de México en el contexto internacional, es producto de la lucha de los grandes próceres cuyos ideales han tenido un sentido nacionalista y patriótico; son esos hombres quienes con su espíritu vanguardista dieron inicio al proceso de formación, con don Miguel Hidalgo y que culmina con la gesta del 23 de noviembre de 1825, fecha en que se arrió el pendón español que hasta entonces ondeó en el Castillo de San Juan de Ulúa, acción que dio origen a la creación de la Armada de México, órgano rector y vigilante permanente de la soberanía nacional, a través de nuestros mares.

La época moderna nos enseña que para adecuar nuestras acciones es necesario tomar ejemplos de nuestra historia, pues en ella, como en este caso, podemos percibir con claridad cómo a través de nuevas formas buscamos conservar la independencia de nuestro pueblo. bien lo ha dicho el Presidente Salinas: "sin soberanía seríamos una nación sin objetivos propios". Por ello debemos buscar cada día más competitividad en todos los aspectos para hacer nuestra patria un país más nuestro y más sólido en lo económico, en lo político y en lo cultural, apoyándonos en el ejemplo de los hombres que en su tiempo dieron lo mejor de ellos, heredándonos una patria libre e independiente.

Para los campechanos, es materia de regocijo señalar este hecho y deseamos que ello se prolongue para todos los mexicanos, pues no podemos soslayar la acción que preclaros mexicanos han realizado en bien de nuestro pueblo. Campeche, señores diputados, es sinónimo de igualdad, libertad y fraternidad.

Y hablando de independencia, permítanme decirles que la nuestra la obtuvimos a través del diálogo y la concertación, con la lucha permanente de Pablo García y Montila emancipador de nuestro pueblo.

Y aquí quiero citar, para concluir, un pasaje que mencionara mi amigo el diputado Soberanis Sosa, precisamente el día en que se inscribió con letras áureas en este recinto, el nombre de quien por mérito propio se le llama "El Consumador de la Independencia Nacional"

"La historia, al decir del ilustre campechano, maestro Justo Sierra Méndez, tiene el don de inhumar pasiones y limpiar del negror del humo las virtudes de los hombres fecundos"

Al rendir homenaje hoy al capitán Pedro Sáinz de Baranda, hacemos justicia por consecuencia a la Armada de México, y a todos los mexicanos que aportan lo mejor de su esfuerzo por conservar la libertad y la dignidad del pueblo mexicano. Muchas gracias.

DE LA COMARCA LAGUNERA

El diputado Oscar Mauro Ramírez Ayala (desde su curul): - Señor Presidente, solicito hacer uso de la palabra.

El Presidente: - ¿Con qué objeto?

El diputado Oscar Mauro Ramírez Ayala: - De la llegada de un grupo de jóvenes venidos desde La Laguna.

El Presidente: - Tiene la palabra el diputado Oscar Mauro Ramírez Ayala.

El diputado Oscar Mauro Ramírez Ayala: - Compañeros diputados: Hace unos minutos arribó aquí a la ciudad de México un maratón que hace aproximadamente 72 horas salió de la ciudad de Torreón. Coahuila, con destino a esta ciudad de México.

Estos maratonistas son jóvenes deportistas de la Comarca Lagunera, que venían para tratar de llegar aquí a la ciudad de México antes de que concluyera la sesión y para constar que se daba lectura a la iniciativa que ellos han formulado de la creación del estado de La Laguna.

En primer lugar, quisiera, ante ustedes, hacer un reconocimiento del esfuerzo de estos jóvenes, son 25 jóvenes que se vinieron corriendo en un maratón desde la ciudad de Torreón, Coahuila, hasta esta ciudad de México. Ellos están ahorita en el salón tres, y queremos testimoniarles que en esta Cámara de Diputados, los esfuerzos, las demandas y las peticiones de todos los mexicanos son escuchados en este recinto, que es el recinto del pueblo. Muchas gracias.

ORDEN DEL DÍA

El Presidente: - Continúe la secretaría con los asuntos en cartera.

El secretario diputado Jorge Federico Schiaffino Isunza: - Señor Presidente: Se han agotado los asuntos en cartera, se va a dar lectura al orden del día de la próxima sesión.

«Primer Período Ordinario de Sesiones. - Tercer año. - LIV Legislatura.

Orden del día

27 de noviembre de 1990

Lectura del acta de la sesión anterior.

Oficios de la Secretaría de Gobernación

Con los que se remiten los informes de labores del Departamento del Distrito Federal y de Relaciones Exteriores, correspondientes al período comprendido de 1989 - 1990.

Dictamen de la Comisión de Vigilancia de la Contaduría Mayor de Hacienda, para los efectos de los artículos 2o. 5o. y 10 fracción IX, inciso a, de la Ley Orgánica de la Contaduría Mayor de Hacienda.

Dictámenes de primera lectura

De la Comisión del Distrito Federal, relativo a la Cuenta de la Hacienda Pública del Departamento del Distrito Federal, correspondiente al ejercicio fiscal de 1989.

De la Comisión de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública, relativo a la cuenta de la Hacienda Pública Federal, correspondiente al ejercicio fiscal de 1989.

Del grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional, sobre el LXXV aniversario de la creación de la Fuerza Aérea Mexicana.

Y los demás asuntos con los que la secretaría dé cuenta.»

El Presidente (a las 17.15 horas): - Se levanta la sesión y se cita para la que tendrá lugar el próximo martes 2 de noviembre a las 10.00 horas.