Legislatura LV - Año I - Período Ordinario - Fecha 19911221 - Número de Diario 25

(L55A1P1oN025F19911221.xml)Núm. Diario: 25

ENCABEZADO

LV LEGISLATURA

PODER LEGISLATIVO FEDERAL

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

Registrado como artículo de segunda clase en la Administración de Correos, el 21 de septiembre de 1921

PRESIDENTE DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

Dip. Rigoberto Ochoa Zaragoza

RECINTO LEGISLATIVO

CENTRO MEDICO NACIONAL

DIRECTOR DEL DIARIO DE LOS DEBATES

Héctor de Antuñano y Lora

AÑO I México, D. F., sábado 21 de diciembre de 1991 No. 25

SUMARIO

ASISTENCIA

La Secretaría informa que hay quórum.

SE ABRE LA SESIÓN

ORDEN DEL DÍA

Se da lectura.

ACTA DE LA SESIÓN ANTERIOR

Sin discusión se aprueba.

PROPOSICIÓN

De la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política, para designar a los integrantes de las comisiones de diputados para asistir en su representación a diversos compromisos internacionales y nacionales. Se aprueba.

OFICIOS DE LA COLEGISLADORA

Por el que se comunica la designación de consejeros propietarios y suplentes de la Cámara de Senadores por la mayoría y primera minoría parlamentaria del Senado de la República, ante el Consejo General del Instituto Federal Electoral. De enterado.

Por el que se comunican los nombres de los Senadores que fueron electos para integrar la Comisión Permanente del Primer Receso del Primer Año de la LV Legislatura. De enterado.

ELECCIÓN DE MIEMBROS DE LA COMISIÓN PERMANENTE

Del Primer Receso del Primer Año de la LV 3Legislatura, Escrutinio y lectura de resultados. Se designa comisión.

Para participar sobre el cierre del Primer Período Ordinario de Sesiones al Presidente de la República.

DEL PRIMER PERÍODO DE SESIONES

Expresan sus opiniones los diputados:

Rosa Albina Garavito Elías

Hildebrando Gaytán Márquez

Carlos Enrique Cantú Rosas

José de Jesús Berrospe Díaz

Germán Corona del Rosal

Palabras de la Presidencia

ACTA DE LA PRESENTE SESIÓN

Con una aclaración del diputado Diego Fernández de Cevallos Ramos, se aprueba.

Se levanta la sesión.

DEBATE

PRESIDENCIA DEL DIPUTADO RIGOBERTO OCHOA ZARAGOZA

ASISTENCIA

El Presidente (a las 21:35 horas): - Con una asistencia de 361 diputados, se abre la sesión del día de hoy.

Proceda la Secretaría a dar lectura al orden del día.

ORDEN DEL DÍA

El secretario diputado Domingo Alapizco Jiménez:

«primer período Ordinario de Sesiones.- Primer Año.- LV legislatura.

Orden del día

21 de diciembre de 1991.

Lectura del acta de la sesión anterior.

Proposición de la comisión de régimen Interno y Concertación Política.

Elección de miembros de la Comisión Permanente.

Oficios de la Cámara de Senadores

Por el que se comunican los nombres de los senadores que fueron electos para integrar la Comisión Permanente del Primer Receso del Primer Año de la LV Legislatura.

Por el que se comunica la designación de consejeros propietarios y suplentes de la Cámara de Senadores por la mayoría y la primera minoría parlamentaria del Senado de la República, ante el Consejo General del Instituto Federal Electoral.

Comisiones de Cortesía

Declaratoria de Clausura de labores de la Cámara de Diputados del Primer

Periodo Ordinario de Sesiones del Primer Año de Ejercicio.»

ACTA DE LA SESIÓN ANTERIOR

El Presidente:- En virtud de que se entregaron copias del acta de la sesión anterior a los coordinadores de los grupos parlamentarios, consulte la Secretaría a la asamblea si se le dispensa la lectura.

El secretario diputado Domingo Alapizco Jiménez: -Por instrucciones de la Presidencia en votación económica se pregunta a la Asamblea si se le dispensa la lectura al acta.

Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo...

Los que estén por la negativa, sírvanse manifestarlo. Se dispensa la lectura, señor Presidente.

«Acta de la Sesión de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, celebrada el día veinte de diciembre de mil novecientos noventa y uno, correspondiente al Primer Período de Sesiones Ordinarias del Primer Año de Ejercicio de la Quincuagésima Quinta Legislatura.

Presidencia del diputado

Rigoberto Ochoa Zaragoza

En la ciudad de México, Distrito Federal, siendo las diecinueve horas con cuarenta y cinco minutos del día veinte de diciembre de mil novecientos noventa y uno, con una asistencia de trescientos sesenta y siete diputados, el Presidente declara abierta la sesión.

La secretaría da lectura al orden del día y posteriormente, al asamblea dispensa la lectura al acta y la aprueba en sus términos en votación económica.

Se da cuenta con una invitación del Departamento del Distrito Federal, al acto Cívico conmemorativo del centésimo septuagésimo sexto aniversario luctuoso del Siervo de la Nación, José María Morelos y Pavón. Se designa comisión para presentar a la Cámara de Diputados en dicho acto.

Se da lectura a una comunicación del Congreso del Estado de Zacatecas, por la que informa de actividades propias de su función.

Se concede el uso de la palabra al diputado Gabriel Jiménez Remus, del Partido Acción Nacional, quien presenta iniciativa para adicionar un párrafo al artículo doscientos once de la Ley de Amparo. Se turna a la Comisión de Justicia.

Solicita y se concede el uso de la palabra al diputado Juan de Dios Castro Lozano, del Partido Acción Nacional quien presenta iniciativa de reformas a los artículos setenta y tres, ciento ochenta y cuatro y ciento ochenta y cinco de la Ley de Amparo. Se turna a la Comisión de Justicia.

Se da cuenta con un oficio de la Secretaría de Gobernación con el que remite el informe de labores de la Secretaría de Turismo, correspondiente al período comprendido de mil novecientos noventa a mil novecientos noventa y uno. Se turna a la Comisión correspondiente.

Se concede el uso de la palabra al diputado Fernando Ortiz Arana, de Partido Revolucionario Institucional y Presidente de la Gran Comisión de la Cámara de Diputados, quien presenta a la consideración de la Asamblea, un punto de acuerdo para la destrucción de los paquetes electorales almacenados en el Palacio Legislativo de San Lázaro, desde el año de mil novecientos ochenta y ocho.

Puesto a consideración de la Asamblea de inmediato, se produce desorden en el salón y hacen uso de la palabra los diputados: Francisco Hernández Juárez, del Partido Popular Socialista, en contra; Amador Rodríguez Lozano, del Partido Revolucionario Institucional, en pro; René Bejarano Martínez, del Partido de la Revolución Democrática, en contra; Amador Rodríguez Lozano, del Partido Revolucionario Institucional y Jesús Martín del Campo, del Partido de la Revolución Democrática para rectificar hechos; Diego Fernández de Cevallos, del Partido Acción Nacional, para fundamentar el voto de su partido en pro; Rosa Albina Garavito Elías, del Partido de la Revolución Democrática, para rectificar hechos y anunciar, a las veintiún horas con siete minutos, la retirada de su Partido del salón de sesiones. Hace uso de la palabra el diputado Cuauhtémoc Amezcua Dromundo, del Partido Popular Socialista, para rectificar hechos.

El Presidente concede el uso de la palabra a la diputada Cecilia Soto González , del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, para rectificar hechos y durante su intervención es interrumpida por el diputado Adolfo Kunz y Bolaños , quien desde su curul hace una denuncia y por el diputado Javier Garduño Pérez quien hace explicaciones y ofrece una disculpa.

Continúa el debate sobre la proposición del diputado Fernando Ortiz Arana, y hacen uso de la palabra los diputados Tomás González de Luna, del Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional, en pro; Javier Centeno Avila, del Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional, en contra; Israel González Arreguín, del Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional, para rectificar hechos; Cuauhtémoc Amezcua Dromundo, del Partido Popular Socialista, para presentar una proposición alterna; Gabriel Jiménez Remus, del Partido Acción Nacional, para enfatizar los fundamentos expresados por el diputado Fernández de Cevallos; César Augusto Santiago Ramírez, del Partido Revolucionario Institucional, para hacer reflexiones finales en pro de la proposición de su Partido.

El Presidente pone a consideración de la asamblea la proposición del diputado Cuauhtémoc Amezcua Dromundo y se desecha en votación económica.

Se somete a consideración de la asamblea el punto de acuerdo del diputado Fernando Ortiz Arana, mismo que en votación económica se aprueba y el Presidente ordena que el Oficial Mayor proceda en los términos aprobados por la asamblea.

Para presentar un punto de acuerdo por el que se unifican los trabajos del Sistema de Información Legislativa y la Biblioteca del Congreso, hace uso de la palabra el diputado Francisco José Paoli Bolio, del Partido Acción Nacional. Se aprueba en votación económica y se turna al Comité Administración para su implementación.

Se concede el uso de la palabra al diputado Abundio Ramírez Vázquez, del Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional, quien presenta a consideración de la asamblea un punto de acuerdo respecto de vehículos de procedencia extranjera. Se turna a la Comisión de Hacienda y Crédito Público.

Sube a la tribuna el diputado Juan Cárdenas García, del Partido Popular Socialista, quien propone la comparecencia del Secretario de Educación Pública. En votación económica se desecha la proposición.

A las veintidós horas con veintiséis minutos, el Presidente decreta un Receso.

A las doce horas con cuarenta y ocho minutos del día veintiuno de diciembre de mil novecientos

noventa y uno, con la misma asistencia de ayer, se reanuda la sesión.

Se concede el uso de la palabra al diputado José Antonio Ruiz de la Herrán, del partido Revolucionario Institucional, para referirse al eclipse parcial de sol que ocurrirá en cuatro de enero de mil novecientos noventa y dos.

La asamblea dispensa la segunda lectura al dictamen de la Comisión de Patrimonio y Fomento Industrial, con proyecto de decreto que reforma, adiciona y deroga diversas disposiciones de la Ley General de Bienes Nacionales y, para expresar sus opiniones, hacen uso de la palabra los diputados: José Treviño Salinas, del Partido Revolucionario Institucional, para fundamentar al dictamen, Héctor Ramírez Cuéllar, del Partido Popular Socialista en contra; Servando Hernández Camacho, del partido Auténtico de la Revolución Mexicana, en pro; Heberto Croda Rodríguez, del Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional, en pro; Julio César García Hernández, del partido de la Revolución Democrática, en contra; Guillermo Zapata Frayre, del Partido Acción Nacional en pro y Guillermo Mercado Romero, del Partido Revolucionario Institucional en pro y Jorge Calderón Salazar, del Partido de la Revolución Democrática, para rectificar hechos; Juan Antonio Nemi Dib, del Partido Revolucionario Institucional; Julio César García Hernández, del Partido de la Revolución democrática; Emilio Becerra González, del mismo Partido.

La Asamblea considera suficientemente discutido el dictamen y se reservan, para discusión en lo particular, los artículos veinte y cincuenta y dos. La Secretaría recoge la votación nominal en lo general y de los artículos no impugnados, misma que resulta aprobatoria por trescientos cincuenta y siete votos.

A discusión en lo particular, para referirse al artículo veinte, hacen uso de la palabra los diputados: Luis Fernández Vega, del Partido Acción Nacional, para proponer una adición; Jorge Calderón Salazar, del Partido de la Revolución democrática, en contra; Alfonso Rivera Domínguez, del Partido Revolucionario Institucional, en pro y contesta a una interpelación de la diputada Evangelina Corona Cadena.

En sucesivas votaciones económica, se desechan las proposiciones presentadas. Suficientemente discutido el artículo veinte, se reserva para su votación nominal en conjunto.

Para discutir el artículo cincuenta y dos, hacen uso de la palabra los diputados: Julio César García Hernández, del Partido de la Revolución Democrática, en contra; Fernando Navarrete Magdaleno, del Partido Revolucionario Institucional, en pro.

La asamblea considera suficientemente discutido el artículo cincuenta y dos; en votación económica se desecha la modificación propuesta por el diputado Calderón y la Secretaría recoge la votación nominal respectiva, misma que resulta aprobatoria por trescientos veinticinco votos.

El Presidente hace la declaratoria correspondiente. Pasa al Ejecutivo para sus efectos constitucionales.

La asamblea dispensa la segunda lectura al dictamen de la Comisión de Relaciones Exteriores con proyecto de Ley sobre la colaboración de tratados y hace uso de la palabra el diputado Miguel González Avelar, del Partido Revolucionario Institucional, a nombre de la Comisión, para fundamentar el dictamen.

Presidencia del diputado Adolfo Kunz y Bolaños Para razonar el voto de sus respectivos Grupos Parlamentarios, se concede el uso de la palabra a los diputados: Ricardo Valero Recio Becerra, del Partido de la Revolución democrática; Blanca Esponda Espinosa, del Partido Revolucionario Institucional; Jorge Calderón Salazar, del Partido de la Revolución democrática; Juan Campos Vega, del Partido Popular Socialista; Manuel Terrazas Guerrero, del Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional y Luis Dantón Rodríguez Jaime, del Partido Revolucionario Institucional.

Para rectificar hechos, hace uso de la palabra el diputado Emilio Becerra González, del Partido de la Revolución Democrática, quien responde a una interpelación de la diputada Esponda Espinoza.

Para referirse a hechos de procedimiento reglamentario, hace uso de la palabra el diputado Fernando Estrada Sámano.

La asamblea considera suficientemente discutido el dictamen y no habiendo reserva de artículos, la Secretaría recoge la votación nominal en lo general y en lo particular, en un solo acto y ésta

resulta aprobatoria por trescientos quince votos. El Presidente hace la declaratoria correspondiente y pasa al Ejecutivo para sus efectos constitucionales.

La asamblea dispensa la segunda lectura al dictamen de la Comisión de Justicia, con proyecto de decreto que adiciona el artículo doscientos cincuenta y cuatro bis del Código Penal para el Distrito Federal en materia de fuero común y para toda la República en materia del fuero federal.

A discusión en lo general, hacen uso de la palabra los diputados: Miguel León Corral, del Partido de la Revolución Democrática, en contra contesta una interpelación del Diputado Rodríguez Vivas y presenta una propuesta de adición; Israel González Arreguín, del Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional; Gabriela Avelar Villegas del Partido Revolucionario Institucional, en pro.

La proposición del diputado León Corrales, se desecha.

La asamblea considera suficientemente discutido el dictamen y la secretaría recoge la votación nominal respectiva, misma que resulta aprobatoria por trescientos treinta y nueve votos. Pasa al Ejecutivo para sus efectos constitucionales.

La asamblea dispensa la lectura del dictamen de la Comisión de Justicia, con proyecto de decreto que reforma el Código Penal para el Distrito Federal en materia de Fuero Común y para toda la República en materia de Fuero Federal.

A discusión en lo general, hacen uso de la palabra los diputados: Juan Hernández Mercado, del Partido de la Revolución Democrática, en contra; Juan Ramiro Robledo Ruiz, del Partido Revolucionario Institucional, en pro; Emilio Becerra González, del Partido de la Revolución Democrática, para rectificar hechos.

La Asamblea considera suficientemente discutido el dictamen en lo general y se reservan los artículos doscientos treinta y cuatro, doscientos treinta y cinco, doscientos treinta seis y doscientos treinta y siete.

La Secretaría recoge la votación nominal en lo general y en lo particular de los artículos no impugnados, misma que resulta aprobatoria por doscientos setenta votos.

Presidencia del diputado Rigoberto Ochoa Zaragoza.

Para discutir los artículos reservados, hacen uso de la palabra los diputados : Juan Hernández Mercado, del Partido de la Revolución Democrática, en contra; Joaquín Hendricks Díaz, del Partido Revolucionario Institucional; Emilio Becerra González, del Partido de la Revolución Democrática, para rectificar hechos; Victor Orduña Muñoz, del Partido Acción Nacional, en contra; Francisco Laris Iturbide, del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, para rectificar hechos; Gabriel Jiménez Remus, del Partido Acción Nacional, para hechos; Juan José Castillo Mota, del Partido Revolucionario Institucional, para solicitar que el dictamen se regrese a la Comisión de Justicia.

La Asamblea acepta la proposición. Regrésese a la Comisión de Justicia. En sucesivas votaciones económicas se aprueban los dictámenes de la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales con proyectos de decreto por la que se conceden un número igual de permisos constitucionales necesarios, para aceptar y usar medallas de gobiernos extranjeros; para desempeñar el cargo de Cónsul honorario y para prestar servicios en una embajada. Pasan al Ejecutivo para sus efectos constitucionales.

Se concede el uso de la palabra al diputado Enrique Rico Arzate, del Partido de la Revolución Democrática, para hablar sobre el proceso electoral del estado de Guanajuato.

Sube a la tribuna el diputado Marco Antonio García Toro; del Partido Acción Nacional, para proponer un punto de acuerdo sobre la denuncia de enriquecimiento ilícito que presenta. Se turna a la Comisión de Información, Gestoría y Quejas.

Se concede el uso de la palabra al diputado Manuel Terrazas Guerrero, quien presenta un punto de acuerdo sobre hechos en la República de Alemania, procede la Secretaría en consecuencia.

Agotados los asuntos en cartera, se da lectura al orden del día de la próxima sesión y el Presidente clausura la de hoy, a las veintiún horas con dieciocho minutos, citando para la que tendrá lugar de inmediato.»

El Presidente:- Proceda la Secretaría a poner a consideración de la asamblea el acta y si algún

diputado desea hacer alguna observación a la misma, que tenga la oportunidad de manifestarlo.

El Secretario diputado Domingo Alapizco Jiménez: -Está a consideración de la asamblea el acta. ¿Hay algún coordinador que desee hacer observaciones a la misma?

No habiendo observaciones de ningún diputado, se consulta a la Asamblea en votación económica si se aprueba.

Los que estén por la afirmativa. sírvanse manifestarlo...

Los que estén por la negativa, sírvanse manifestarlo... Aprobada el acta, señor Presidente.

El Presidente: -Continúe la Secretaría.

PROPOSICIÓN

El secretario diputado Domingo Alapizco Jiménez:

«Ciudadano secretario de la Cámara de Diputados.- Presente.

La Comisión del Régimen Interno y Concertación Política, somete a consideración de la honorable Asamblea, el siguiente

PUNTO DE ACUERDO

Único. Se faculta a la Comisión de Régimen Interno y Concentración Política de esta honorable Cámara de Diputados para nombrar las Delegaciones y Comisiones de Representación y cortesías necesarias, de acuerdo con los compromisos nacionales e internacionales que se presenten durante el primer receso del honorable Congreso de la Unión de la LV Legislatura.

16 de diciembre, 1991. Fernando Ortiz Arana, del Partido Revolucionario Institucional; Diego Fernández de Cevallos, Partido Acción Nacional; Rosa Albina Garavito Elías, Partido de la Revolución Democrática; Alberto Carrillo Armenta, Partido del Frente Cardenista de la Reconstrucción Nacional; Carlos Emilio Cantú Rosas, Partido Auténtico de la Revolución Mexicana; Cuauhtémoc Amezcua Dromundo, Partido Popular Socialista.»

En votación económica se pregunta si se aprueba, los diputados que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo...

Los que estén por la negativa sírvanse manifestarlo... Aprobada, señor Presidente.

OFICIOS DE LA COLEGISLADORA

El secretario diputado Domingo Alapizco Jiménez:

«Escudo Nacional.- Estados Unidos Mexicanos.- Cámara de Senadores.- México, D. F. Ciudadanos secretarios de la honorable Cámara de Diputados.- Presentes.

Hacemos del conocimiento de ustedes, para los efectos legales a que haya lugar, que, en sesión celebrada el día 19 del actual se aprobaron, en votaciones económicas sucesivas, los siguientes puntos de acuerdo.

Se designa al Senador Jesús Murillo Karam como Consejero Propietario de la Mayoría de la Cámara de Senadores, al Consejo General del Instituto Federal Electoral y a los senadores Mauricio Valdés Rodríguez y María Elena Chapa Hernández como consejeros suplentes, en ese orden de prelación.

Se designa al senador Porfirio Muñoz Ledo como Consejero Propietario de la primera minoría de la Cámara de Senadores ante el Consejo General del Instituto Federal Electoral y al senador Roberto Robles Garnica como consejero suplente.

Reiteramos a ustedes las seguridades de nuestra atenta y distinguida consideración.

México, Distrito Federal., a 20 de diciembre de 1991.- Senadores secretarios:

Oscar Ramírez Mijares y Salvador Sánchez Vázquez."

Trámite. -De enterado.

El mismo secretario diputado:

«Ciudadanos secretarios de la Honorable Cámara de diputados.- Presentes. Tenemos el honor de comunicar a ustedes, para conocimiento de esa honorable Colegisladora, que en sección ordinaria celebrada el día de hoy, esta Cámara de Senadores eligió a sus integrantes para la Comisión Permanente que habrá de funcionar en el primer Receso del Primer Año de Ejercicio de la Quincuagésima Quinta Legislatura del honorable Congreso de la Unión, cuyos integrantes son:

Titulares: senadores Humberto A. Lugo Gil, Carlos Jiménez Macías, Víctor Manuel Tinoco Rubí, Miguel Alemán Velasco, Jesús Murillo Karam, Raúl Enrique Carrillo Silva, Artemio Iglesias Miramontes, Silvia Hernández Enríquez, Rogelio Montemayor Seguy, Gustavo Guerrero Ramos, Gustavo Salinas Iñiguez, Roberto Robles Garnica, Arturo Romo Gutiérrez, Carlos Sales Gutiérrez, Manuel Aguilera Gómez, Héctor Terán Terán, Diódoro Carrasco Altamirano y Germán Sierra Sánchez.

Suplentes: senadores Saúl González Herrera, Mauricio Valdés Rodríguez, Rubén Figueroa Alcocer, María Elena Chapa Hernández, Manuel Gurría Ordoñez, Roberto Suárez Nieto, Mario Villanueva Madrid, Antonio Manríquez Guluarte, Héctor Hugo Olivares Ventura, Angel Sergio Guerrero Mier, Justino Delgado Caloca, Porfirio Muñoz Ledo, Eduardo Robledo Rincón, Leonardo Rodríguez Alcaine, José Joaquín González Castro, idolina Moguel Contreras, Carlos Sobrino Sierra, Antonio Melgar Aranda.

Reiteramos a ustedes las seguridades de nuestra atenta y distinguida consideración. México, Distrito Federal a 20 de diciembre de 1991.

Senadores secretarios: Oscar Ramírez Mijares y Salvador Sánchez Vázquez." Trámite.- De enterado.

ELECCIÓN DE MIEMBROS DE LA COMISIÓN PERMANENTE

El Presidente:- De conformidad con los dispuesto por el artículo 78 de la Constitución General de la República, se va a proceder a la elección de los diputados que formarán parte, en su calidad de titulares y sustitutos, de la Comisión Permanente, en la inteligencia de que los sustitutos sólo entrarán en funciones en los casos de falta absoluta del titular o bien, cuando éste solicite licencia para estar separado del cargo de diputado.

Se suplica a los ciudadanos diputados, pasen a depositar su cédula al escuchar su nombre.

El secretario diputado Domingo Alapizco Jiménez: - Señor Presidente, hecho el escrutinio y el cómputo de la votación, ésta da el siguiente resultado:

La planilla integrada para la Comisión Permanente del Primer Receso del Primer Año de la LV legislatura a los siguientes compañeros diputados:

Fernando Ortiz Arana, Diego Fernández de Cevallos Ramos, Rosa Albina Garavito Elías, Alberto Carrillo Armenta, Carlos Enrique Cantú Rosas, Cuauhtémoc Amezcua Dromundo, José Antonio González Fernández, Cesar Augusto Santiago Ramírez, Rigoberto Ochoa Zaragoza, Hugo Andrés Araujo de la Torre, Manuel Jiménez Guzmán, Miguel Angel Yunes Linares, María de los Angeles Moreno Uriegas, Fernando lerdo de Tejada Luna, Amador Rodríguez Lozano, Pablo Emilio Madero, Gabriel Jiménez Remus, Luis Felipe Bravo Mena y en lugar de Gilberto Rincón Gallardo y Meltis, Antonio Huitrón Vera, como propietarios.

Un voto para esa planilla.

Sustitutos: Eloy Cantú Segovia, Diego Heriberto Zavala Pérez, Jesús Martín del Campo Castañeda, Israel González Arreguín, Adolfo Kunz y Bolaños, Juan Campos Vega, Ernesto Gil Elorduy, Juan Ignacio Torres Landa García, José Armando Lazcano Montoya, Miguel Angel Murillo Aispuro, Fernando Iturribarra Bolaños Cacho, Ramón Ferrari Pardiño, Jesús Ramírez Guerrero, Paloma Villaseñor Vargas, Enrique Jacob Rocha, Marco Humberto Aguilar Coronado, Fernando Estrada Sámano, Víctor Manuel Orduña Muñoz y Eloy Vásquez López.

Un voto para la planilla integrada por la propuesta que encabeza: Diego Fernández de Cevallos, Miguel Gómez, Lidia Madero, Arturo Fuentes, Ernesto Lujambio, Marco Humberto A., Fernando Estrada, Luis Felipe Bravo, Gabriel Jiménez Remus, Juan de Dios Castro, Pablo Emilio Madero, Luis Rincón, Paloma Villaseñor, Silvia Pinal, Humberto Flores y Jorge Sánchez.

Un voto para esta planilla.

Treinta y dos votos para la planilla que encabeza Fernando Ortiz Arana, con un cambio. En lugar de César Augusto Santiago Ramírez, Enrique Chavero Ocampo.

Esta planilla tiene 32 votos; único cambio en estas 32 propuestas, 14 abstenciones y 308 votos para la planilla que encabeza Fernando Ortiz Arana.

(Aplausos.)

Diego Fernández de Cevallos Ramos, Rosa Albina Garavito Elías, Alberto Carrillo Armenta, Carlos Enrique Cantú Rosas, Cuauhtémoc Amezcua Dromundo, José Antonio González Fernández, César Augusto Santiago Ramírez, Rigoberto Ochoa Zaragoza, Hugo Andrés Araujo de la Torre, Manuel Jiménez Guzmán,

Miguel Angel Yunes Linares, María de los Angeles Moreno Uriegas, Fernando Lerdo de Tejada Luna, Amador Rodríguez Lozano, Pablo Emilio Madero, Gabriel Jiménez Remus, Luis Felipe Bravo Mena y Gilberto Rincón Gallardo y Meltis, como propietarios.

Como sustitutos: Eloy Cantú Segovia, Diego Heriberto Zavala Pérez, Jesús Martín del Campo Castañeda, Israel González Arreguín, Adolfo Kunz y Bolaños, Juan Campos Vega, Ernesto Gil Elorduy, Juan Ignacio Torres Landa García, José Armando Lazcano Montoya, Miguel Angel Murillo Aispuro, Fernando Iturribarría Bolaños Cacho, Ramón Ferrari Pardiñas, Jesús Ramírez Guerrero Paloma Villaseñor Vargas, Enrique Jacob Rocha, Marco Humberto Aguilar Coronado Fernando Estrada Sámano, Víctor Martín Orduña Muñoz y Eloy Vásquez López.

Es la planilla con 308 votos.

Estos son los resultados, señor Presidente.

El Presidente.- En consecuencia, se declara que forman parte de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión que funcionará durante el Primer Receso del Primer Año de la LV Legislatura, los siguientes ciudadanos diputados: Fernando Ortiz Arana, Diego Fernández de Cevallos Ramos, Rosa Albina Garavito Elías, Alberto Carrillo Armenta, Carlos Enrique Cantú Rosas, Cuauhtémoc Amezcua Dromundo, José Antonio González Fernández, César Augusto Santiago Ramírez, Rigoberto Ochoa Zaragoza, Hugo Andrés Araujo De la Torre, Manuel Jiménez Guzmán, Miguel Angel Yunes Linares, María de los Angeles Moreno Uriegas, Fernando Lerdo de Tejada luna, Amador Rodríguez Lozano, Pablo Emilio Madero, Gabriel Jiménez Remus, Luis Felipe Bravo Mena y Gilberto Rincón Gallardo y Meltis como propietarios.

Sustitutos: Eloy Cantú Segovia, Diego Heriberto Zavala Pérez, Jesús Martín del Campo Castañeda, Israel González Arreguín, Adolfo Kunz y Bolaños, Juan Campos Vega, Ernesto Gil Elorduy, Juan Ignacio Torres Landa García, José Armando Lazcano Montoya, Miguel Angel Murillo Aispuro, Fernando Iturribarra Bolaños Cacho, Ramón Ferrari Pardiño, Jesús Ramírez Guerrero, Paloma Villaseñor Vargas, Enrique Jacob Rocha, Marco Humberto Aguilar Coronado, Fernando Estrada Sámano, Victor Martín Orduña Muñoz y Eloy Vázquez López.

Esta mesa directiva, con fundamento en el artículo 11 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, para participar que la Honorable Cámara de Diputados Cerró su Primer Período Ordinario de Sesiones del Primer Año de Ejercicio de la LV Legislatura.

Al ciudadano Presidente de la República; se integra como sigue:

Fernando Ortiz Arana, Alberto Marcos Carrillo Armenta, Carlos Enrique Cantú Rosas, José Antonio González Fernández, César Augusto Santiago Ramírez, Rigoberto Ochoa Zaragoza, Hugo Andrés Araujo de la Torre, Manuel Jiménez Guzmán, María de los Angeles Moreno Uriegas, Pedro Ojeda Paullada, Gustavo Carvajal Moreno, Miguel González Avelar, Silvia Pinal Hidalgo, Miguel Angel Yunes Linares, Fernando Lerdo de Tejada Luna, Manuel Díaz Infante, Amador Rodríguez Lozano, Manuel Monarres Valenzuela, Juan Moisés Calleja García, Fernando Ondorica Pérez, Juan José Castillo Mota, María Esther Scherman Leaño, Fernando Espino Arévalo, Efraín Zuñiga Galeana, José Rodolfo Treviño Salinas, Benjamín González Roaro, Silvestre Fernández Barajas, Luis Dantón Rodríguez Jaime, Rodolfo Becerril Straffon, Blanca Ruth, Esponda Espinoza, Laura Alicia Garza Galindo, Enrique Chavero Ocampo, Jorge Leobardo Lepe García, Miguel Angel Murillo Aispuro, Fidel Herrera Beltrán, Adolfo Kunz y Bolaños, Manuel Terrazas Guerrero, Israel González Arreguín, Félix Bautista Matías, Demetrio Arreguín, Félix Bautista Matías, Demetrio Santiago Torres, Tomás González de Luna, Odilón Cantú Domínguez, Juan Manuel Huezo Pelayo, José de Jesús Berrospe Díaz, Tomás Correa Ayala, Fernando Rodríguez Cerna, Ramón Mota Sánchez, José Antonio Valdivia, Germán Corona del Rosal, Julio Alemán, Roberto Castellanos Tovar, Armando Romero Madrazo Pintado, Alfredo Villegas Arreola y Fausto de los Palos Solano.

DEL PRIMER PERÍODO DE SESIONES

El Presidente: -Han solicitado el uso de la palabra los siguientes ciudadanos diputados: por el Partido de la Revolución Democrática, Rosa Albina Garavito Elías: por el Partido Popular Socialista, Hildebrando Gaytán Márquez; por el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, Carlos Enrique Cantú Rosas; por el Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional, José de Jesús Berrospe Díaz y por el Partido Revolucionario institucional, Germán Corona del Rosal.

Tiene la palabra la diputada Rosa Albina Garavito Elías.

La diputada Rosa Albina Garavito Elías:- Con su permiso señor Presidente.

Balance del Primer Período de Sesiones de la LV Legislatura que hace el grupo parlamentario del Partido de la Revolución Democrática. Hoy llegamos al término del primer período de la LV Legislatura, bastaron 23 sesiones de trabajo para que en ellas se aprobaran cambios fundamentales a nuestras Carta Magna y se aprobaran también los Criterios generales de la Política Económica que se expresan en la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos de Federación del Distrito Federal.

Con tristeza venimos a constatar lo que fue evidente desde el pasado Colegio Electoral, el fraude por el cual se fabricó la mayoría ilegítima de esta Cámara no fue simplemente un cúmulo de irregularidades de los procesos electorales, el operativo de estado con el cual se instrumentó, obedeció a una razón también de estado: violentar la voluntad popular a fin de legalizar los cambios que como situaciones de hecho el gobierno ha venido generando en el país desde 1982. La mayoría ilegítima de esta Cámara aprobó las reformas al artículo 27 Constitucional. Si el Constituyente de 1917 plasmó en el artículo 27 los anhelos del movimiento campesino, hizo coincidir el interés particular del campesino expresado en la consigna de que la tierra es de quien la trabaja, con el interés social en general de la nación, hoy la privatización del ejido, el fin del reparto agrario, la presencia de las sociedades mercantiles y en ellas de inversionistas extranjeros, satisface el interés de reducidos sectores de la sociedad, concretamente del gran capital financiero nacional e internacional.

Los obstáculos al desarrollo nacional que a inicios del siglo imponía la presencia de la oligarquía terrateniente, hoy pone equivalentes a los que impone la oligarquía financiera nacional e internacional. El México moderno que nació de la Revolución de 1917 que se plasmó en la Constitución de 1917, fue posible gracias, entre otras razones, a que rompió las trabas que imponía aquella oligarquía terrateniente. La tarea del México moderno de hoy es romper la camisa de fuerza que impone al desarrollo nacional el gran capital financiero nacional e internacional.

La exigencia de volúmenes y tasas de ganancia más altas que esteriliza recursos para el desarrollo productivo, se expresa en la exigencia de nuevas áreas de inversión, entre ellas, la mercantilización del ejido bajo la divisa de seguridad en la tenencia de la tierra, satisfacer estos intereses constituye la pobre visión de quien diseño esta contrarreforma, cuando sólo se tiene capacidad para visualizar el interés de unos cuantos es lógico que a la norma jurídica se le otorgue el triste papel de expresar esa parte de la realidad. La atención entre lo real y lo posible plasmada en el marco constitucional, sabe sólo para quienes capaces de, mirando hacia el futuro, sintetizar la rica pluralidad social; para quienes se asumen como estadistas y y no fieles servidores de mezquinos intereses particulares. Si no se corrige a a tiempo será responsabilidad de esa mayoría la profundización de la péndula de la soberanía y autosuficiencia alimentaria de la profundización de la crisis social económica y política que se abrirá en el país por el desmantelamiento del sector social en el campo y por el abandono de las políticas de fomento a este sector. Legalizadas las sociedades mercantiles en el campo, legalizada la privatización del ejido era obvio que había que atender los reclamos de la alta jerarquía de la iglesia para abrir el cauce a una nueva amortización de la propiedad.

El reconocimiento jurídico de las iglesias abrió un resquicio para el respeto a los derechos humanos, con el reconocimiento al voto activo para los ministros de culto. Por eso la mayoría de nuestro grupo votó a favor del Dictamen en lo general.

Pero como en otros casos, en las reformas al 102, por ejemplo, el avance en el reconocimiento de los derechos humanos no se corresponde con una vocación democrática efectiva.

El no reconocimiento del voto pasivo y el privilegio que se otorga a las jerarquías eclesiásticas en la definición de las asociaciones religiosas, consolidan el autoritarismo en estas instituciones, para sellar una convivencia corporativa entre Estado e Iglesia.

La concertación del poder económico va siempre de la mano con regímenes autoritarios, el diseño de estas reformas se escapa a esta caracterización.

La reforma abre el cauce legal para que la enseñanza religiosa sea obligatoria en las escuelas particulares y no la educación laica como exige toda sociedad moderna que hace de la tolerancia y la convivencia, fundamento de la vida democrática.

La reforma legaliza también hacer de la educación una mercancía, cuando las leyes del mercado nunca debieran ser obstáculo a la sabiduría y progreso de un pueblo.

Los intereses del poder terrenal, el que es finito, el que apenas se mide con el rasero de los siglos, hoy se fusiona jurídicamente con el poder eclesial en una relación corporativa.

Esta reforma, sin embargo, abre posibilidades y nuevos retos a la efectiva democratización de la sociedad.

En este período se aprobaron también, entre otras, las leyes de ingreso y el Presupuesto de Egresos de la Federación y del Distrito Federal.

La votación mecánica de la mayoría desechó cualquiera alternativa que hiciera del flujo de ingresos y egresos de la federación, un instrumento privilegiado para sanear nuestras relaciones financieras con el exterior, para que en la fiscalización de la actividad económica interna se pudieran combinar los criterios de equidad con los de eficiencia, que implican estímulos a la actividad productiva, por un lado y castigo a la actividad especulativa, por el otro.

A estos criterios de política fiscal alternativa se prefirió imponer los parches de una miscelánea fiscal que intenta remendar lo que podría ser resuelto de raíz.

En el encuentro de ingresos y egresos se nos vino a ponderar la existencia de un superávit financiero coyuntural y aberrante, frente a la postergada satisfacción de las necesidades sociales.

Sin pudor alguno se hizo apología del tristemente célebre Programa Nacional de Solidaridad, justamente por quienes de el se beneficiaron para fines electorales.

Se alabó también un pacto federal y una autonomía estatal y municipal inexistentes. Se aprobó el ejercicio de un fondo de contingencias y la creación de uno nuevo que utilizara recursos nacionales para pagar la deuda externa.

Con todo ello, se postergó de nuevo la definición de una política económica que siente las bases de un desarrollo estable, suficiente y justo.

Mientras eso sucedía en la Cámara, el titular del Poder Ejecutivo Federal, viajaba a Washintong para intentar resolver la precaridad de esa política económica que aquí se aprobaba, con el aval del Tratado de Libre Comercio, no importa que el precio de dicho aval sea cada vez más alto.

Todo ello sucedió en este recinto cerrado, Para despertar de la modorra legislativa vinieron a tocar las puertas campesinos indignados, jubilados y pensionados maltratados por un Estado a quien poco ha importado el bienestar social de sus habitantes, mujeres en lucha por una sociedad de iguales, despedidos del Instituto Federal Electoral a quien se les adeuda su sueldo, trabajadores de Tabacos Mexicanos víctimas de un cuantioso fraude.

Esta tribuna fue caja de resonancia también del éxodo por la democracia. Aquí llegaron las voces de ciudadanos dignos, quienes, paso a paso, exigen el respeto a un derecho elemental en cualquier país democrático; el respeto a la voluntad de elegir libremente a sus gobernantes.

En esta tribuna quedó asentada también la violación al fuero constitucional de un diputado federal.

La lucha por la democracia se sustenta en el principio de hacer de la política un ejercicio cotidiano de ética.

No descartamos ningún recurso, entre ellos, el juicio político, para que los caciques locales que gobiernan los estados de Tabasco y Veracruz, rindan cuentas a la nación de su comportamiento.

Cambiar a las personas que gobiernan bajo criterios casuísticos, no restaña las heridas originadas en la violación del estado de derecho.

El trabajo entre las fracciones parlamentarias estuvo preñado de la ingenua pero responsable aspiración de la oposición para hacer entrar en razón a la mayoría. Para ellos se promovieron puntos de acuerdo a los que gentilmente en la palabra, y brutalmente en la acción, la mayoría dijo reiteradamente no. No cejaremos en nuestro empeño de tender todos los puentes necesarios en el trabajo parlamentario hacia las otras fracciones. El apabullamiento que la mayoría hace, no logra cubrir su aislamiento político. Todo eso sucedió en este recinto alterno durante prolongadas 23 sesiones de trabajo.

Para cerrar con broche de oro, esta Legislatura aprobó la quema de los paquetes electorales de la elección presidencial de 1988. La decisión no es casual. Querer con esta medida exorcizar el origen ilegítimo del poder presidencial, es connatural a un poder que aún no acepta someterse a la prueba de las urnas.

El acuerdo se llevó adelante como otro albazo legislativo más, evidenciando que los acuerdos parlamentarios se dejan para las dispensas de

las lecturas del dictamen. La situación que se generó ayer en este recinto, es reflejo de la precariedad política que el país vive a raíz del fraude generalizado y sistemático. Sólo una visión interesada y miope puede soslayar el riesgo que para la estabilidad política y social significa la usurpación cotidiana de la voluntad popular.

El país no podrá emprender el camino de un desarrollo sólido y suficiente si antes sus gobernantes no asumen su responsabilidad de estadistas para abrir la vía de la reconciliación nacional.

El aval político de gobiernos de otros países, aún cuando sea del gobierno más influyente del planeta, nunca podrá sustituir el aval que los representantes populares necesitan, el de elecciones donde el voto cuente y se cuente.

No pretendemos que desaparezca ninguna fuerza política, lo único que nuestro partido demanda es que la fuerza de cada una se respalde en votos verdaderos. Ese es el principio de toda convivencia democrática, plural y civilizada. La única confianza sólida es la que se genera a partir del respeto al estado de derecho, del respeto a la legalidad. No existe más fuente de legitimidad que la que emana de la soberanía de la voluntad popular.

Hagamos de esta Cámara el espacio de la reconciliación nacional que el país necesita. La responsabilidad que tenemos frente al país es muy grande, Aún es tiempo de rectificar, aún es tiempo de que la dignidad de cada legislador se ponga por encima de cualquier consigna, venga de donde venga. En ello no puede existir fatalismo alguno. Una patria digna se hace con hombres y mujeres dignos.

Muy pronto se nos convocará a un Período Extraordinario para aprobar las leyes que corresponden a los cambios constitucionales realizados. El período extraordinario que el país necesita es aquél que convoque a la reforma político - electoral demandada por la ciudadanía desde julio de 1988. Todavía es tiempo de demostrar responsabilidad en el trabajo legislativo.

Convocamos a las fuerzas políticas representadas en esta Cámara; convocamos al gobierno y a su partido a iniciar esta transición. Lo dijimos al inicio de los trabajos de esta Legislatura y lo volvemos a repetir: La tarea de la reforma democrática es urgente y es prioritaria. Por el bien de México, démosle respuesta ya. Después puede ser demasiado tarde. ¡Democracia ya. Patria para todos! (Aplausos.)

El Presidente:- Tiene la palabra el diputado Hildebrando Gaytán Márquez.

El diputado Hildebrando Gaytán Márquez:- Señor Presidente: señoras y señores diputados:

Como representantes del pueblo, en este primer período de la LV legislatura de la Cámara de Diputados, hemos ejercido el derecho y el deber de expresar claramente nuestros juicios sobre los problemas que fueron objeto del análisis en las sesiones de trabajo.

Esta, que es la más alta tribuna del pueblo mexicano, es también la primera trinchera para la defensa de los intereses del pueblo y de la nación.

En la lucha histórica del pueblo mexicano, han concurrido de manera invariable tres objetivos, la independencia Nacional, el mejoramiento del nivel de vida del pueblo y la ampliación del régimen democrático, mismos que han constituido el hilo conductor del proceso revolucionario de México, desde 1810 hasta el presente, los cuales toma en cuenta el Partido Popular Socialista para juzgar los hechos que ocurren en el plano nacional e internacional y para formular sus propias propuestas.

El mundo contemporáneo, en efecto es complejo y difícil, entre otros hay dos ejes fundamentales que inciden en los cambios económicos y sociales; uno es el portentoso movimiento de la Revolución científico técnica, cuya fuente del cambio se ubica en las fuerzas productivas y el otro, es la doctrina política del neoliberalismo, sustentada y aplicada fundamentalmente por los ideólogos y conductores de las principales instituciones y grandes monopolio del imperialismo norteamericano.

Como es sabido, el neoliberalismo es algo más que la reducción del estado a su mínima participación en lo económico y que constituye la política impuesta por el Fondo Monetario Internacional a todos los países.

La privatización de las empresas estatales, la abrogación de leyes y reglamentos en materia económica y social, el abatimiento del proteccionismo y la exaltación del libre mercado.

Pero, además, en esta doctrina neoliberal, el estado deja de identificarse con los grandes intereses nacionales, la historia deja de ser guía y orientación social y también es abandonada la formulación de proyectos nacionales de desarrollo que tiendan a propiciar una distribución menos injusta de la riqueza, de ahí que las medidas neoliberales expresen una mayor exclusión de lo social en la participación de los beneficios y produzcan una mayor concentración social del ingreso, es decir, profundiza la injusticia y la desigualdad.

Ahora bien, la aplicación de esta doctrina es firmemente impulsada por el imperialismo para que se aplique en los países latinoamericanos de manera paulatina pero sistemática, conforme a etapas previamente establecidas.

¿Cuál es el efecto más nocivo que puede tener el neoliberalismo para los países en vías de desarrollo como el nuestro? Para el Partido Popular Socialista las consecuencias más funestas se ubican, por un lado, en la deformación del perfil histórico y cultural de la nación y por otra parte en su subordinación económica y política.

En este marco de la lucha ideológica, tenemos que ubicar los hechos más importantes del país. Por eso, consideramos que en las reformas a la Constitución, constituyen la tarea más sobresaliente de este período de labores, no tanto porque sean positivas estas modificaciones, sino por el hecho de que recayendo en los artículos 3o., 27 y 130 de nuestra Carta Magna, que con el 123 son los que han perfilado nítidamente las características y filosofías sociales de la Revolución Mexicana, constituyen cambios trascendentales sin duda alguna.

Reformar estos artículos constitucionales pone, como se vio, de manera inevitable al legislador de cara ante los hechos torales de nuestra historia. Por eso, nuestra fracción parlamentaria participó con pasión, tenacidad y energía, pero preocupada en todo momento, de elevar el debate y ser respetuoso de los demás grupos parlamentarios.

Las reformas introducidas en el artículo 27 de la Constitución trazan una situación en el campo y orientan el desarrollo histórico en rumbo opuesto al de la Revolución Mexicana. Los tres rasgos fundamentales de esta contrarefoma, consisten en la terminación del reparto agrario, propician el desarrollo capitalista de la agricultura, con la injerencia del capital extranjero que previsiblemente será el que domine esta rama de la producción, con base en la sociedad mercantil y el momento a la propiedad privada de la tierra, aun en grandes extensiones en detrimento de la forma ejidal y de los ejidatarios a quienes les abren como destino el ser parias en sus propias tierras.

Y las reformas de los artículos 3o. y 130 y demás, los métodos aplicados tuvieron como objeto evitar todo análisis en las comisiones y después en la plenaria quedaron sin respuesta los principales cuestionamientos que presentó nuestra fracción. Expusimos razones históricas, sociales, políticas e inclusive de carácter filosófico en apoyo a nuestra tésis sobre la justeza y vigencia de las determinaciones tomadas en este aspecto muy especialmente por el presidente Benito Juárez en el siglo pasado y el Constituyente de 1917 y las reformas de 34 y 46 en el artículo 3o. en el tema a discutir.

Durante el debate y hoy también, rendimos homenaje a Benito Juárez a quien consideramos no en el carácter de héroe que por sí mismo haya transformado la realidad social de la época, lo cual equivaldría a dar crédito a la falsa concepción que supone al mundo sujeto a la voluntad humana y ajeno a las leyes generales de la realidad. Nada de eso. Conceptuamos sí, la presencia de Benito Juárez, como fruto intérprete, guía, de un proceso histórico que buscaba la solución a los problemas más sentidos del pueblo y de la nación, frente a los cuales Benito Juárez actuó con firmeza, sabiduría y un ascendrado patriotismo, tanto a eludir las Leyes de Reforma, como al rechazar la intervención francesa y el imperio que propiciaron los conservadores.

Juárez estableció el Estado moderno, sentó las bases de la soberanía, independencia y autodeterminación. Tuvo claridad para distinguir la importancia de la ciencia como base de la educación nacional en sustitución de los criterios religiosos y con la Ley de Cultos de 1860, otorgó a los mexicanos la independencia intelectual, la plena libertad de pensamiento que las leyes del Estado - Iglesia de la etapa colonial, le negaban.

Por eso, declaramos que Juárez es un auténtico forjador de la nacionalidad mexicana.

A pesar de la importancia en el tema, en especial sobre el artículo 3o. y 130, no fue posible escuchar argumentos de fondo en apoyo de estas reformas y podemos decir que las tesis que planteó el Partido Popular Socialista, que no fueron refutadas por ningún partido, sigan firmes como las siguientes:

Primero. Que la alta jerarquía de la Iglesia Católica, ha sido traidora a la patria.

Segundo. Que durante toda la vida independiente de la nación mexicana, la lucha del clero ha consistido: En defender sus intereses terrenales, económicos y políticos, alcanzados durante la dominación española y después de las Leyes de Reforma y de la Constitución de 1917, en recuperar esos intereses.

Tercero. En que es incompatible y contradictoria la concurrencia del conocimiento científico y de dogma religioso en la educación que va en

perjuicio de la formación y desarrollo de la personalidad del educando.

Cuarto. Que esta grave concesión al clero político, no lo detendría en su inveterada ambición por reconquistar sus fueros y una abierta participación en la política, en lo cual los hechos ya nos dieron la razón. Sigue en pie el enfrentamiento y desacato del clero a la Constitución.

En nuestra historia nacional, dos corrientes, con distinto nombre en cada época, pero en línea continua cada una, se han disputado la organización de la nación. Ha sido la corriente progresista, con el apoyo de las grandes masas del pueblo, por medio de las tres grandes revoluciones, la que ha impreso las transformaciones más profundas al país.

No han sido nunca del lado de los grandes intereses creados, de la minoría explotadora de donde han surgido las instituciones, leyes y prácticas democráticas que han conformado a la nación, sino del pueblo, de sus fuerzas democráticas y patrióticas, porque son cambios impregnados con la justicia social.

Las reformas constitucionales que comentamos, no se encuentran en esta ruta progresista de nuestra historia; no podrán por eso modificar los fundamentos que el pueblo le ha fijado a la nación a costa del sacrificio de millones de sus hijos. Hemos dicho que son contrarreformas que debilitan a la nación ante la política hegemónica del imperialismo norteamericano, que no ha cambiado su esencia y objetivos.

Compañeros diputados: el Partido Popular Socialista, que surgió a la vida nacional en 1948, como fruto natural del la evolución histórica del pueblo y de la lucha ininterrumpida del pueblo mexicano, como declaró en su primer documento ha luchado sin descanso por impulsar la Revolución Mexicana y porque México incorpore en su desarrollo económico, los adelantos de la ciencia y de la técnica.

Así concebimos la modernización del país, como una nación libre y soberana que otorgue a su pueblo el acceso a los beneficios de la civilización y la cultura. Muchas gracias.

El Presidente: - Tiene el uso de la palabra el diputado Carlos Enrique Cantú Rosas, del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana.

El diputado Carlos Enrique Cantú Rosas:- Señor Presidente; compañeras y compañeros diputados:

Ha sido sin duda éste período legislativo, el más trabajoso, de más proceso legislativo y demás reformas, en cambio, sustanciales para el pueblo de México. Durante 23 sesiones, sin limitaciones en tiempo, en esfuerzo, en sacrificio y en circunstancias, hombres y mujeres provenientes de los cuatro puntos cardinales del país, arribaron a este recinto con el mejor deseo ferviente de servir al pueblo, de terminar con las corruptelas y de tratar de encausar los proyectos legislativos hacia la solución de los grandes problemas que confronta México. Muchos de ustedes han sido presas de la enfermedad, en razón al esfuerzo que han venido realizando, algunos han tenido qué salir de estas labores para ser atendidos urgentemente por los médicos, en busca de la atención correspondiente por el peligro que la presión ha establecido en su salud. Y a lado de todos ustedes que vinieron desde el Bravo hasta el Xuchiate, desde el Golfo de México hasta el Pacífico, se encuentran soldados anónimos, aquellos que no tienen glorias, aquellos que no lucirán en esta legislatura un escudo en la solapa de su saco ni tendrán al abrir su bolso una credencial que los acredite como legisladores en este proceso que está viviendo el país.

Hombres y mujeres, algunos con 50 años de trabajo en esta Legislatura, que han dejado su vida completa, tratando de estar presente en estos periodos legislativos del pueblo de México.

La Cámara de Diputados, compañeros amigos, tienen una plaza fundamental de 750 compañeros que trabajan en el llamado Sindicato de Trabajadores de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. Entre ellos destaca con particular presencia nuestra amiga admirada, abnegada siempre, la señorita María Elena Sánchez Algarín, quien es jefa de Proceso Legislativo; con 50 años de labores en estas funciones legislativas, con 74 años de edad, padre de tres hijos y compañero de una esposa que diariamente lo alienta en estos trabajos, se encuentra nuestro amigo, también, en estos momentos no presente, Alejandro Azcoytia Ruiz, por todos ustedes conocido.

Hay elementos en esta Cámara de Diputados, como Salvador Zamora Ortiz, que tras 50 años de trabajo en esta institución, actualmente le han encomendado el cuidado y la atención del Archivo de San Lázaro y se encuentra también con 50 años de servicio, la señora Rosa Gaytán, que trabaja en la diputación de Colima y en estas circunstancias se encuentra Héctor de Antuñano y Lora, Director del Diario de los Debates, con 16 años de labores en estas funciones; el licenciado Alfonso Torres Torres, con 30 años de

trabajo, que es Jefe de Oficina de Apoyo a la Oficialía Mayor.

Qué bueno que ustedes, reconociendo en todos y cada no de los presentes nuestras respetables diferencias partidistas o ideológicas, no hemos perdido la sensibilidad ni hemos perdido el reconocimiento, la lealtad y el agradecimiento a gente que como los aquí presentes, tras muchas horas de esfuerzo, en ocasiones restándole a su descanso habitual, tienen qué estar presentes en este recinto, no solamente durante las horas de trabajo en presencia de los señores legisladores, sino fundamentalmente cuando todos nosotros, probablemente, ya estamos conciliando el descanso en nuestros hogares, ellos siguen preparando con agobio, con dedicación, con responsabilidad el trabajo para el día siguiente.

Y estas 23 sesiones agobiantes, algunas de ellas que le hemos robado el tiempo al sol y que hemos sorprendido a la luna cuando todavía no se esconde, nos han permitido encontrarlos a muchos de ellos todavía aquí trabajando, para que esta Legislatura que ustedes y nosotros formamos parte, tenga el decoro, la iniciativa, la responsabilidad y la trascendencia que están requiriendo los momentos que está viviendo la patria.

Podríamos decir que en el transcurso de este día y todos lo pudimos observar, nos preocupamos por los delfines. También hablamos, entre otras cosas muy importantes, del valor del dinero y las posibles penalidades a sus infractores, en cuanto a quienes lo falsifican o a quienes realizan la tenacidad de la falsificación.

Apreciamos también con interés algunos aspectos del derecho internacional y las posibilidades que la Cámara de Senadores tiene para establecer contrataciones que obliguen al pueblo de México.

Todo esto fue muy importante. Sin duda trascendente y significativo para la vida política nacional. Pero estamos en esta entidad legislativa y de repente parece ser que "en la casa del herrero azadón de palo". De repente parece ser que somos "candil de la calle y oscuridad de la casa".

Estos compañeros, 750 trabajadores, de esta Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, no reciben en respuesta a sus agobios y a su trabajo la justa compensación económica. (Aplausos.)

Quisiéramos nosotros, de parte de todos ustedes, porque creo que es algo conjunto, quisiéramos nosotros de parte de todos ustedes que las diversas coordinaciones, fracciones parlamentarias, todos los partidos políticos y todos los señores diputados, los miembros de la mayoría, siento que también podrían participar, realizáramos un sincero y honesto esfuerzo y compromiso para legislar, que es nuestra función, en este período inmediato que habrá de enfrentar esta legislatura para que los compañeros que prestan su servicio tan importante en esta Cámara de Diputados se les otorgue una compensación mayor y unos beneficios salariales que los compensen debidamente de los esfuerzos que ellos realizan. (Aplausos.)

Señor Presidente, tengo en mi poder un documento que, a nuestro juicio, resulta de fundamental importancia, conozca, participe de él y si algunos lo desean el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, con toda satisfacción podría hacerles llegar alguna copia.

Es un título de propiedad de tierras procedentes del fraccionamiento de la Hacienda Los Borregos. Empezarán ustedes de inmediato a estar recordando que fue el lugar en donde el señor General Lucio Blanco formalizó la primera repartición de tierra en el período revolucionario. Este es un documento por el general Lucio Blanco, obviamente establece en el interior el tenor del acta correspondiente y la firma del propio general Lucio Blanco.

Quisiéramos que ustedes lo conocieran, porque obviamente en los intensos debates, que a nadie dejaron satisfechos, con relación a las reformas del 27 constitucional, considerábamos nosotros de fundamental importancia en aquellos momentos haber tenido documentos de esta naturaleza para haber orientado con mayor pulcritud nuestro criterio.

Sin embargo, me siento profundamente satisfecho de haber obtenido este documento; quiero ponerlo a disposición de todos, aquellos de ustedes que tengan interés en un ejemplar del mismo, nosotros se los daremos con mucho gusto.

Señor Presidente, paso a continuación a la expresión de mi intervención en esta manifiesta y determinante participación.

Señores diputados: A golpe de cincel y puliendo la roca, crecimos y nos desarrollamos observando y aprendiendo respetuosamente de la historia. En los primeros libros y en los relatos de nuestros mayores, captamos la desesperante frustración de nuestros ancestros que con el "joven abuelo Cuauhtémoc" pretendieron impedir que el

conquistador profanase con sus plantas esta tierra de Anáhuac.

En la dolorosa presencia de la Inquisición y de todo lo siniestro que ella propició, aprendimos a admirar la inclaudicable actitud de Hidalgo y Morelos y otros muchos más, que no obstante la mezcla de su sangre nutrieron su espíritu con el ansia libertaria y lucharon por la Independencia Nacional.

Con el Benemérito de las Américas, Juárez, el inmenso zapoteca y los hombres de la Reforma, entendimos la gran soledad que agobia a los patriotas, cuando muchos de nuestros connacionales deslumbrados por el áureo metal, los entorchados brillantes de los imperios y las lujosas casacas de sus guerreros, aplaudían a rabiar la presencia en territorio nacional de extranjeras tropas. Mientras Juárez, inflexible en la soledad de su carruaje, recorría el territorio nacional del Paso del Norte, hoy ciudad Juárez, a Veracruz, exhortando a los mexicanos a la defensa de nuestra soberanía y a derrotar al Imperio hasta sepultarlo en el Cerro de las Campanas.

Nutridos por la historia, aprendimos que Antonio López de Santa Anna, débil ante las presiones y voraz ante el oro de nuestro vecino del norte, legitimó con su firma y aceptación el despojo de más de la mitad de nuestro territorio nacional. Y todas estas etapas que el ardiente crisol ha forjado a sangre y fuego en nuestra identidad nacional, viven su momento culminante en la epopeya gloriosa de la Revolución de 1910, que nació pobre, como hija de la esperanza de los desvalidos, nutriendo sus rebeldías en las tiendas de raya integrando sus fuerzas con los peones acasillasos, que ausentes de redención porque hasta algunos curas les fallaban, clamaban al cielo justicia y recibían a cambio explotación y privación de su libertad en San Juan de Ulúa, en Valle Nacional o en Pinotepa Nacional.

A pesar de los 81 años transcurridos, este evento significativo en nuestra vida nacional, sigue marcando como tajo abierto en el alma nacional la conducta a seguir para dar solución a las carencias, necesidades, privaciones y legítimos anhelos de los sectores desposeídos en el concierto nacional.

Francisco I. Madero, Venustiano Carranza, Francisco Villa, Emiliano Zapata, Lucio Blanco y muchos otros más, fueron hombres de su tiempo y se anticiparon los acontecimientos. Los relatos de sus épicas hazañas parecen hachazos de hierro descargado sobre el tronco de la historia.

Y en torno a sus luchas, batallas, sinsabores, triunfos, fracasos y derrotas, impulsados en todo momento por el grito de "Tierra y Libertad", tomando Torreón y Zacatecas la gloriosa división del norte y cabalgando a lomo de locomotora por todo el territorio nacional, el pueblo logró su redención sacando a los científicos y a Porfirio Díaz, de Palacio Nacional.

Somos hombres amantes de la historia. Sabemos que en ella la humanidad entera encuentra ejemplos y conductas, que al aplicarlos con paciencia y oportunidad otorgan a los pueblos la llave divina que abre las puertas del progreso nacional.

A diferencias de un Partido que institucionalizó la Revolución y consecuentemente la dejo fija en el tiempo y en el espacio, ajena a los cambios y a las transformaciones, quieta, inmóvil y estática, actuando con la mirada fija solamente en el pasado y en los vergonzantes compromisos con los caciques, con los falsarios, con los corruptos, con los líderes charros, con los malos gobernantes, con los hampones electorales o con la naciente y auspicia e impune mafia de la cibernética y de la ingeniería electoral.

A diferencia también del grupo gobernante, que colocó a la Revolución solamente en el escaparate de las fiestas patrias como objeto a exhibir ante propios y extraños, empleándola como manto sagrado, bandera o escapulario para cubrir impunemente las desviaciones, pillerías y corruptelas de los hombres en el poder. Haciéndola permanente en el poder. Haciéndola permanente instrumento de sus demagógicos discursos y convirtiendo la sangre derramada de sus batallas en vino de sus convites prevaricadores.

Para nosotros, en el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, Revolución no significa solamente cambio violento en las estructuras políticas, económicas y sociales de un Estado, sino también oportunidad de permanente transformación, movimiento, evolución, renovación, dinamismo y en torno a estos conceptos, con marcada responsabilidad social pretendemos legislar para el México de hoy y el del entrante Siglo XXI.

A la historia hay que honrarla, aprender de ella, nutrirse en sus conocimientos, percibir sus vivencias y seguir sus ejemplos. Sus acciones llegan a nosotros depositado en nuestros oídos, en nuestra conciencia y reflexión, como soplo divino insertado en nuestra mente por un heraldo del pasado que venturoso nos desea enseñar el porvenir.

Pero si bien es cierto que la historia debemos de aprender, resultaría lesivo y muy peligroso para nuestros representantes y el país entero, que estáticos nos quedáramos parados de frente ante ella, dando la espalda al presente y al futuro, cual si ocupantes de una máquina del tiempo que nos detuvo en el pasado, nos hubiéramos quedado inmersos en aquellos años, legislando para el ayer, eludiendo nuestra responsabilidad para las generaciones de México del presente y del año 2000.

Nos atrae el pasado por conocido y nos desconcierta el futuro por incierto. Sin embargo, con plena responsabilidad histórica, aceptamos el reto que el destino nos plantea y por encima de tabúes, simulaciones, temores e intereses creados, propusimos desde hace varios años, tanto en los documentos fundamentales de mi partido, el verde de la esperanza nacional, el Auténtico de la Revolución Mexicana, como a través de la presencia legislativa de nuestros representantes populares y recientemente el pasado 1o., de noviembre el de la voz, en la tribuna de la Cámara de Diputados, minutos antes de que rindiera su informe el ciudadano Licenciado Carlos Salinas de Gortari, presidente de la República, adecuaciones y reformas a los artículos 24, 27, 102 y 130 constitucionales.

Estos principios medulares de la clásica forma de tenencia de la tierra y la actitud del Estado frente a las agrupaciones eclesiásticas, propiciaron en algunas áreas de su inoperancia tabúes, simulaciones, actitudes demagógicas, obscurantistas y retrógradas. Todo ello, aunque duela reconocerlo, marcó la senda ideológica para muchos representantes populares, que en las áreas de su generación, estudio, conocimientos, labores y vivencias, nutrieron su actuación con estos conceptos que escribiera en los artículos 3o., 5o., 24, 27, 102 y 130 con sangre y fuego, con sacrificio, con sudor y lágrimas, el Constituyente de Querétaro.

Las diferentes generaciones representadas en esta Cámara, jóvenes, adultos, mayores, hombres y mujeres, fuimos forjados en nuestra evolución biológica y desarrollo vital con el criterio ideológico del ejido, como factor de producción y la separación entre la Iglesia y el Estado, como resultante de una lucha intestina del pueblo de México. Sin embargo, en el desarrollo de esta importante actividad legislativa, sufrimos intempestivamente la arrolladora urgencia de algunas autoridades gubernamentales, por sacar adelante con el auxilio de la mayoría numérica, con la fuerza de la consigna encima de las rodillas, ausentes de ponderación, análisis, estudio o reflexión, las reformas constitucionales a los artículos en referencia, que no por ser necesarias y convenientes, deberíamos precipitarnos en su resolución y votarlas al vapor.

Una de las más trascendentes reformas, por su carácter social es la del artículo 27, con la introducción de las sociedades mercantiles al campo, lo que no podemos decir es si es para bien del campesino o para hacerlo jornalero del capital; esto nos extrañaría, después de sufrir campesino la acción nefasta de los acaparadores y de los intermediarios, así como la falta de créditos ahora queda la incógnita: ¿serán castigadas las sociedades mercantiles que especulen ilegalmente en contra del consumidor?, ¿serán castigados quienes vez de vender sus productos al pueblo de México, prefieran venderlos al extranjero a cambio de dólares, encareciendo los productos que dejen en México?; esto también el tiempo lo dirá. Por eso es necesario se prevean estos fenómenos en la ley reglamentaria.

Sensibilizados plenamente de los mayoritarios anhelos populares, votamos a favor de la propuesta de reformas al artículo 130 constitucional, que conllevan a la vez reformas a los artículos 3o., 5o., 24 y 27 de la propia Carta Magna. De hecho, el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, desde hace cinco años había pronunciado en diversas tribunas su inquietud, a fin de que terminara la era de los dogmas y de los mitos en las relaciones entre la Iglesia y el Estado, y que era urgente establecer las bases jurídicas para una relación sana, partiendo del principio del reconocimiento legal. La reforma presentada, a nuestro juicio, adoleció de algunos limitantes, sin embargo, es insoslayable que acepta una gran realidad que el pueblo de México ha venido planteando y que en otros países ya ha sido aceptada con anterioridad.

Por otra parte, anticipamos que en el desempeño de los trabajos e esta Legislatura, escucharíamos propuestas para modificar la Constitución y sus leyes secundarias, a fin de lograr un marco jurídico al Tratado de Libre Comercio y, en efecto, hemos conocido, analizado y votado reformas al artículo 27, 102 y 130 constitucional, desde aquél entonces manifestamos que no satanizaríamos por sistema lo que el Ejecutivo enviara a esta Cámara en calidad de proyectos de reformas a la ley, pero que por razón natural de experiencias anteriores por cierto dolorosas y desilusionantes, habríamos de analizarlas con especial cuidado, responsabilidad y reflexión para conjuntar nuestros esfuerzos cuando la reforma de referencia a nuestro juicio fuera positiva

Para el conglomerado nacional y que nos opondríamos sin limitación de esfuerzos y riesgos cuando se pusiera en peligro nuestro proyecto de nación.

Continuar la obra del Constituyente es propiciar el predominio fecundo de la legalidad en la vida diaria de la República, es convenir el ideal político, económico y social en el más destacado propósito en beneficio de la nación, deuda permanente que nos obliga a los legisladores para con aquellos que nos entregaron la norma de normas con la Constitución de 1917. El Partido Auténtico de la Revolución Mexicana expresa por mi conducto frente y ante la nación entera su compromiso de cumplir fielmente la delicada misión recibida de defenderla de los embates de la política económica oficial, cuyas fallas de implementación y manejo repercuten brutalmente en el encarecimiento de la vida y en la merma del salario de los trabajadores.

La política gubernamental ha venido cargando todo el peso de sus deficiencias e insuficiencias económicas en los sectores más desprotegidos, tal es el caso de la Miscelánea Fiscal que en este recinto manejamos y que recibió el voto en contra del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana. Lógicamente aprobamos la reducción de la tasa del impuesto al valor agregado del 15 al 10%, aclarando sin embargo que objetamos las medidas que niegan ese beneficio para los residentes fronterizos dado que a ellos inconcebiblemente les fue aumentado el impuesto al valor agregado del 6% al 10% lo cual viene a frenar el desarrollo de la frontera y hacerla menos competitiva, ante los ojos de la nación entera nos opusimos también a que se cobre el impuesto al valor agregado en el uso y en el aprovechamiento del agua; nos opusimos también al cobro del impuesto al valor agregado los intereses en las tarjetas de crédito.

El Partido Auténtico de la Revolución Mexicana considera que en materia fiscal parte importante de la política económica del gobierno se requiere mayor estabilidad, justicia, equidad, precisión y equilibrio; aceptamos el compromiso ciudadano de contribuir a los gastos públicos pero esto de ninguna manera debe exacerbar la insaciable voracidad de los recaudadores fiscales para allegarse recursos establecidos a través de sus instrumentos recaudatorios el terrorismo fiscal que sufren los causantes, motivo por el cual no debería olvidarse que el origen del parlamentarismo se dio como una defensa de los contribuyentes para limitar los excesos impositivos de la autoridad, motivo por el cual en esta Cámara deberá replantarse la obligación que tenemos todos los mexicanos de contribuir al pago de los gastos públicos establecidos en el artículo 31 constitucional de implantar límites al Estado en sus facultades para establecer las contribuciones.

Consideramos lesivo el impuesto orientado a los pobres al pretender imponerles el cobro al impuesto a la tendencia, a los propietarios de vehículos de modelos atrasados; votamos en contra de la Ley de Ingresos del Departamento del Distrito Federal y el dictamen de la Ley de Ingresos para 1992; en la misma forma rechazamos la Miscelánea Fiscal que nos fue presentada para su aprobación.

En síntesis, votamos en contra de la política económica del gobierno porque no podemos convertirnos en verdugos de aquellos a quienes prometimos representar y defender. En esta misma tribuna en varias ocasiones reiteramos nuestra posición en defensa de los Derechos Humanos como elemento esencial de un estado democrático; reconocemos los esfuerzos realizados por la Procuraduría General de la República y por el Ejército Nacional en su lucha contra el narcotráfico, pero insistimos en la necesidad de que estas dos instituciones, la Procuraduría General de la República y el Ejército Nacional se ajusten estrictamente a las disposiciones legales vigentes.

El Partido Auténtico de la Revolución Mexicana lucha realmente en defensa del ideal revolucionario, dado que el primer grito de este movimiento armado fue la existencia del respeto al voto ciudadano. Ocho décadas después de iniciarlo, encontramos que no existe voluntad política para democratizar el país. Sin esa voluntad, las leyes y las instituciones no sirven de nada. El mundo cambia vertiginosamente y se moderniza, sin embargo, en México, sigamos estancados en la búsqueda de la democracia, no hay capacidad para conducir las grandes y pequeñas transformaciones, hacia un ambiente de libertad, pluralismo, respeto, tolerancia y soberanía.

La caída de la última hoja del calendario electoral de 1991, no trajo tampoco una certidumbre de la transparencia y credibilidad en los comicios. Los hechos de Tabasco, Campeche. Guanajuato, Tlaxcala, Veracruz, San Luis Potosí y otros, advierten que existen desconfianza ciudadana, por que se ha mutilado la esperanza nacional. Y una vez el permanente reclamo existen sobre el fraude electoral.

Hay necesidades de reformas electorales que fortalezcan el régimen de partido, que den curso

a una nueva cultura política, no obstante, el Informe Presidencial y los proyectos de reforma constitucional a los artículos 3o., 5o., 24, 27, 102 y 130, nos han impedido atender cabalmente el marcado reclamo popular de una nueva ley electoral confiable.

Al culminar cada proceso electoral ciudadanos de todas las tendencias, han aportado en la Cámara de Diputados y en los Colegios Electorales y en los diversos foros que en la nación existen, valiosas opiniones y sugerencias, producto de sus dolorosas experiencias, tendientes a lograr la legitimidad en el proceso y el respeto pleno a la voluntad popular.

Lamentablemente todo ese valioso material permanece olvidado en los archivos del Congreso de la Unión. En él se reseñaban acuciosamente los afanes, los sacrificios, las ilusiones y los esfuerzos de ciudadanos que han creído en la democracia y fueron despojados de su triunfo por grupos de individuos que en pleno civismo impunemente y en manifiesto contubernio con algunas autoridades alteraron el padrón electoral, cambiaron la ubicación de las casillas, impidieron la representación partidista, extrajeron y rellenaron urnas, presionaron, amenazaron y agredieron y en ocasiones hasta con el empleo de la fuerza pública impidieron sufragar a los electores.

Esto que podría parecer "rara avis", distinguidos compañeros, no es la excepción en los estados de la República, en donde algunos gobernadores o presidentes municipales, en manifiesto contubernio con los caciques lugareños, han robado al pueblo su conciencia y convertido las haciendas municipales en botines de corsario. Tal es el caso del gobernador de Tamaulipas, el señor ingeniero Américo Villarreal Guerra y del presidente municipal de Nuevo Laredo, Arturo Cortés Villada.

En el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana captamos el legítimo anhelo democrático transformador de una nación que ha desbordado con mucho el restringido espacio de actividad electoral que actualmente las diversas leyes que a nivel federal o estatal regulan el proceso electivo.

En el transcurso de nuestra historia, la participación política esta sólidamente ligada al origen mismo de nuestra nación, en donde un pueblo, cansado de imposiciones, afronta riesgos y peligros, exponiéndolo todo, lucha por el respeto al sufragio, eje fundamental de la paz social, de la concordia y del avance nacional.

En los inicios de siglo que vivimos las reiteradas acciones fraudulentas, ordenadas por el general Porfirio Díaz, quien en su lucha contra el invasor fue patriota y enfermo de poder terminó siendo tirano, trajeron en consecuencia que millones de mexicanos se conjuntaran en un gigantesco crisol de voluntades, animados por un anhelo libertario que dio origen a la Revolución Mexicana.

Nada más venturosa en los momentos que vivimos, que convocar a los partidos políticos nacionales, a las asociaciones políticas del país, a las organizaciones sociales, a las instituciones académicas y a los ciudadanos en general, para externar con absoluta libertad sus variadas opiniones sobre el tema que nos ocupa y en forma clara y precisa demostrar ante propios y extraños, nuestros fervientes deseos de avanzar inconteniblemente hacia nuevas etapas del perfeccionamiento democrático del país. Respetando, en todo momento, las razonadas divergencias, las diversas posiciones ideológicas, los intereses en pugna y, en fin, el heterogéneo criterio ciudadano que enmarca la legalidad del pluralismo nacional, debemos de ser corresponsables con el estado, para luchar permanentemente por el constante mejoramiento de la salud democrática del país, hasta lograr, mediante la ley justa para todos, la unidad nacional.

Nuestros conciudadanos están preparados para la democracia, por humildes que sean, pueden distinguir con absoluta facilidad al candidato de su elección, aun cuando para impedírselo se vista de honrado al eterno saqueador o se haga popular a quienes añoran a Maximiliano. Hay quienes dicen que hemos avanzado porque en sus libros existen grandes recopilaciones que en pureza teórica nos hablan de perfeccionamiento del proceso electoral, pero esos grandes estudios jamás han estado atrás de una urna, revisado un padrón o protegiendo una casilla.

Desde aquella ley electoral de 1928, conocida como Ley de los Partidos Políticos, muchos años han transcurrido y en ese largo peregrinar a costa de esfuerzos, sangres y sacrificios, se han ido logrando avances que resultaron importantes, pero que bajo ninguna circunstancia son suficientes para garantizar la plena legitimidad del ejercicio democrático.

Todas las reformas que al momento se han implantado, han tenido en sus orígenes hermosas concepciones y en su aplicación crueles frustraciones. No exclusivamente por la imperfección de su contenido, sino porque los hombres encargados de aplicarlas, al carecer de la voluntad

política determinante, las violentaron en su momento y cambiaron su honor por una prebenda.

Defenderemos a los habitantes de la capital de la República, a fin de que deje de tratárseles como ciudadanos de segunda, en clara desventaja política electoral con la población del resto de los estados y municipios del país. Deberá reconocerse a los capitalinos su derecho a elegir libremente mediante sufragio universal y directo a sus gobernantes y representantes, aprobando la creación de una nueva entidad federativa, territorio en el cual sus residentes votarán por su gobernador, por sus presidentes municipales y por sus diputados locales, tal como visionariamente lo contemplara el Constituyente del 17 en el artículo 44 de nuestra Carta Magna.

Nada habrá de detenernos. Nuestra respuesta ante la crisis que vivimos y las constantes y perversas presiones que en el exterior sufrimos los mexicanos, acicatean nuestra indeclinable voluntad de luchar por el progreso nacional y la democracia popular. Convocamos a todos los partidos políticos a mantener una participación comprometida y responsable, para hacer razonamientos que conduzcan con claridad a las soluciones integrables y globales de los grandes problemas nacionales.

Nadie puede ocultar que el nivel de vida de los mexicanos ha disminuido notablemente, con una clase media en proceso de extinción, una clase baja formada por ejércitos de miseria y soldados de desocupación y una clase alta cada vez más consolidada económicamente. Con absoluta determinación convocamos frente a la nación entera a todas las organizaciones políticas con registro y sin registro, a los grupos interesados en el desarrollo cívico nacional, a los integrantes y representantes de los medios, y a la ciudadanía en general, a emprender de inmediato el intercambio de opiniones, de proyectos y de experiencias a fin de que juntos redactemos un proyecto de la Ley Electoral, que responda cabalmente al ideal democrático que la ciudadanía entera nos demanda.

Será necesario alcanzar la voluntad política que mueva los cimientos anquilosados y escleróticos de una clase gobernante enquistada en el corazón del Estado mexicano, que ésta muy dispuesta a realizar la reforma económica, pero que aún no quiere avanzar en la reforma política. Será mejor hacerla ahora con el consenso nacional en forma civilizada y no cuando el coraje popular la imponga. Es pues indispensable aprender de nuestra historia, donde finalmente el pueblo mexicano, después de incontables sacrificios, persistiendo en su búsqueda de justicia, vende obstáculos y enemigos que se han opuesto a su felicidad y conquistar finalmente sus legítimas aspiraciones.

Superaremos los obstáculos y por encima de vanidades, soberbias y egolatrías personales o de grupo, venciendo la resistencia de los caciques lugareños, de los malos gobernantes y de los hampones electorales, habremos de lograr juntos la nueva era que todos queremos para México. Muchas gracias compañeros. (Aplausos.)

El Presidente: - Tiene la palabra el ciudadano diputado José de Jesús Berrospe Díaz, del Partido del Frente Cardenista.

El diputado José de Jesús Berrospe Díaz: - Con su permiso, señor Presidente; compañeras y compañeros diputados:

A unas cuantas horas de terminar el Primer Período Ordinario de nuestra Legislatura, vengo a nombre de mi partido, el del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional a hacer de manera breve, algunas reflexiones de balance sobre los trabajos realizados en esta primera parte de nuestro trabajo legislativo.

Todas las legislaturas y todos los periodos en que éstas se realizan, pueden ser definidas como importantes y también como trascendentes por parte de sus integrantes y seguramente la razón los asiste sin embargo es necesario hacer un esfuerzo de precisión en la ubicación de los rasgos específicos de cada legislatura y de cada período, con el fin de valorar correctamente y dilucidar la siguiente pregunta: ¿en qué medida estos trabajos se ajustan y se corresponden a las necesidades de la nación y a las necesidades de la sociedad, en correspondencia también de los cambios políticos, económicos y sociales que a la par se manifiestan?

Es evidente que el final de esta Legislatura coincide con el final de una época mundial. Estamos ante el fin de una época mundial, estamos finalizando un esquema bipolar, consecuencia del derrumbe, no sabemos hasta dónde, de un sistema económico, social y político que fue precisamente uno de los polos de este esquema.

Hoy ya no existen más la Unión Soviética. Ha nacido una nueva realidad mundial que como nueva, trae aparejados nuevos riesgos y nuevas posibilidades.

En el campo económico mundial se aprecian también cambios vertiginosos sin precedente en

ninguna época anterior, producto de la incorporación acelerada de las nuevas tecnologías y con sus consecuencias correspondientes en el campo social y en el campo político.

La enseñanza principal de este período de cambios acelerados, es que éstos no pueden ser contenidos, sólo pueden ser conducidos y dirigidos, pero no a través y por medio de esquemas preconcebidos impuestos a la sociedad.

La dinámica social no tolera esquemas a priori o impuestos por encima de ella, por más científicos, progresistas o revolucionarios con que se califique a estos esquemas. La sociedad rompe estos esquemas cuando no los comprende o los hace suyos, los hace añicos, los despedaza la sociedad civil con su paso de gigante.

La significación de este período legislativo, radica en que se ubica precisamente en el ojo del huracán de profundos cambios mundiales y cambios nacionales. Radica también en que en esta Legislatura es posible medir día a día y paso a paso, los esfuerzos que las distintas fuerzas políticas aquí representadas, hacemos para adecuar las normas legales para dar paso y cauce a las transformaciones que la sociedad demanda. Son significativas las reformas a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, ya que éstas reúnen entre otras, dos caracaterísticas que convienen valorar.

La Constitución es el proyecto de nación que nos hemos puesto los mexicanos en el que definimos nuestras aspiraciones más caras y la otra característica correspondiente a la anterior, pero desde el punto de vista del pueblo, donde radica esencialmente la soberanía, es que es un programa de lucha, es una convocatoria e invitación permanente para que el pueblo de México luche y se afane por hacer realidad los ideales plasmados en este importante documento que es nuestra Constitución.

Las modificaciones que aquí hemos aprobado los legisladores en materia constitucional, a nuestro juicio son altamente positivas, porque posibilitan que la sociedad mexicana avance y que nuestra nación se fortalezca. No se trata simplemente de poner a remojar nuestras barbas cuando veamos cortar las del vecino compañeros, de lo que se trata es de dar respuestas a fondo y repuestas de valor.

El nuevo artículo 27 constitucional, desata fuerzas productivas para garantizar la soberanía alimentaria de nuestra patria y el nuevo artículo 130 constitucional incorpora fuerzas sociales rezagadas, liberando sus potencialidades. Ambas modificaciones amplían y fortalecen el campo de la resistencia nacional y amplían la base de sustentación del Estado nacional, posibilitándolo para acometer nuevos retos.

Hay actitudes, muchas de ellas viciosas, provenientes del paso y del pasado, que se niegan a morir del todo y de vez en cuando aparecen. Sin embargo, del debate nos ha permitido percibir un afán de todas las fuerzas, de contribuir al desarrollo político nacional de acuerdo a sus particulares puntos de vista. Compañeros: por parte de nuestra fracción parlamentaria, el Frente Cardenista ratifica su posición, apuntada en esta tribuna por nuestro coordinador parlamentario el día 1o. de noviembre, de comportarnos como una fuerza responsable y madura, como responsable y maduro es el pueblo de México y como responsable y maduros son nuestros electores. Muchas gracias.

El Presidente: - Tiene la palabra el diputado Germán Corona del Rosal.

El diputado Germán Conora del Rosal: - Con su permiso, señor Presidente; compañeras y compañeros de partido:

El balance de este Primer Período de Sesiones, de la LV Legislatura, debe ser realista y objetiva; hemos de hacerlo con el único propósito de evaluar con mayor rigor y precisión, la consistencia del trabajo legislativo, de su oportunidad y su congruencia frente a los reclamos de los mexicanos que exigen un marco legislativo para el nuevo país que queremos para nuestros hijos.

La característica más relevante de esta jornada, ha sido la participación responsable y crítica de los distintos grupos parlamentarios que nos ha permitido acceder a una cultura legislativa sustentada en una pluralidad. Hemos logrado conciliar a través del debate político abierto y tolerante, la razón de cada uno y el derecho de todos.

La voluntad individual y colectiva, ofreció y aceptó argumentos para fincar un debate que a través de las opiniones diversas, concluyera en propuestas concretas.

En esta legislatura hemos buscado afanosamente que a través de la concertación y el diálogo, pueda la Cámara avanzar en una forma distinta de acometer el trabajo tanto en las sesiones del pleno como en el seno de las distintas comisiones. Lo hemos hecho con una profunda convicción de

que ésta es la mejor vía para dignificar el trabajo cameral y en consecuencia, fortalecer el Poder Legislativo.

Con gran satisfacción celebramos en el grupo parlamentario priístas, la creación de una Comisión de Régimen Interno y Concertación Política, como un primer paso para establecer un cauce formal a la búsqueda de acuerdos y a la discusión libre y orientada del trabajo de la Cámara.

Creemos que ésta es una práctica saludable; escuchar a todos y tener la apertura suficiente para que sin menoscabo de las posiciones político partidistas o de las ópticas particulares de los asuntos que discutimos, trabajemos con sentido de orden y de congruencia procurando siempre fortalecer al Legislativo ante la nación entera.

El grupo priísta mantendrá esta decisión. Vamos a perseverar en nuestra práctica para seguir construyendo con todos los demás partidos, una comunicación e interlocución plural y abierta, en beneficio del trabajo de la Cámara para en la corresposabilidad, servir al país.

Entendemos muy bien nuestro papel como mayoría de esta Cámara. Por supuesto que nuestra disciplina partidaria y la cohesión al interior de nuestro grupo, provienen de la voluntad de todos para presentarnos como un grupo consistente y con plena conciencia de su responsabilidad política.

Pero quiero expresarlo puntualmente, ante los demás grupos parlamentarios. Al interior de nuestro grupo, hemos discutido con toda libertad y amplitud, nuestra posición en la Cámara y que nuestros consensos están fincados en convicciones y en razones.

Nuestra posición mayoritaria, está sostenida en nuestra capacidad de argumentar y debatir. No creemos en la práctica que pretenda, por la fuerza y sin razones, superar a nuestros adversarios.

Nunca hemos aceptado que la confrontación política debe concluir con la rendición del que defiende posiciones diferentes.

No nos parece que la intolerancia o la provocación, sustituyan a los argumentos, a los debates, a las estrategias legítimas de todos los partidos políticos. Estamos ciertos que tenemos que avanzar todavía más en éste sentido y que tendremos qué profundizar en el ejercicio de un trabajo legislativo, plural, sin que ningún partido deponga sus programas y sus principios.

Hoy es imperativo ratificar ante todos, que nuestra posición política decididamente seguirá siendo de respeto a las discrepancias, de voluntad para escuchar entre nosotros siempre con espíritu constructivo, de madurez y serenidad para cometer las tareas diarias y de firmeza y consistencia en la defensa de nuestras tesis.

Al término de esta jornada, podemos decir que en la Cámara afloraron genuinas y con fuerza, las voces que integran y representan el México actual en pleno proceso de cambio.

Nuestro partido concibe los cambios constitucionales como la respuesta normativa a los reclamos de una sociedad en transformación y en movimiento; los diputados priístas consideramos que las reformas constitucionales que este Congreso aprobó, reafirman los principios originarios de la nación ante las nuevas exigencias de los tiempos.

En este período que hoy termina, se mostró la eficacia del consenso como vía para mantener la fidelidad a los valores que compartimos todos los mexicanos, libertad, democracia, justicia y soberanía Expreso un reconocimiento a todos y cada uno de los diputados, que con ánimo abierto para escuchar y deliberar con absoluta libertad, han participado en este período que hoy concluye.

La nación ha sido testigo de la intensa actividad que hemos llevado a cabo, los debates han sido intensos, todos hemos expresado nuestra verdad y nuestras razones políticas. Aquí se ha hablado con vehemencia, con libertad y con patriotismo, todos de buena fe, estoy seguro de ello, hemos tratado de convencer a la asamblea del valor de nuestros argumentos, de la solidez de nuestras razones, de la fortaleza de nuestros principios; al final también con toda libertad, las decisiones han sido tomadas en ejercicio de la responsabilidad que a cada uno nos ha conferido el pueblo de México.

Hoy como nunca se han encontrado puntos de coincidencia y así lo acreditan los cambios y modificaciones que se han hecho, tanto en las comisiones, como en las sesiones plenarias a las iniciativas que hemos discutido y aprobado.

Con el concurso de todos hemos logrado un conjunto de normas más coherentes y modernas, las reformas constitucionales que decidimos abren caminos al mejor disfrute de las libertades, a mayor justicia y fortalecen nuestro estado de derecho.

El Poder Legislativo a mostrado así su voluntad de ejercer en estos tiempos su propia y singular energía transformadora, derivada de su propia soberanía, la sociedad mexicana demanda un congreso más efectivo, más abierto, que cumpla con sus atribuciones como órgano de gobierno. Tenemos un solo fin superior, servir a la nación, para cumplirlo concurrimos por diversos caminos y diferentes maneras, el mismo propósito nos convoca y guía en el cotidiano quehacer para alcanzarlo, esta finalidad suprema ha propiciado un nuevo acuerdo entre los variados componentes políticos de los partidos. Hay decisión para transformar prácticas y sistemas que el tiempo, la ineficacia y la rutina han vuelto obsoletos, a pesar de los avances alcanzados, tenemos que hacer un ejercicio de autocrítica serio y hondo, respecto a lo que hemos hecho en la perspectiva de lo que la sociedad mexicana espera y reclama de nosotros, como cuerpo legislativo y como órgano de gobierno.

Hemos de perfeccionar cuanto antes nuestras prácticas parlamentarias en beneficio de las labores que desarrollamos, hacerlas más racionales, ordenadas y efectivas. Los convoco a hacerlo como hemos hecho todos conjunta y corresponsablemente sin regateos, pero con respeto. Solo actualizando el funcionamiento del Poder Legislativo, representaremos con eficacia a una sociedad en proceso de cambio.

La representación que hemos recibido, nos ha permitido proponer lo que la realidad impone y realizar lo que las circunstancias han hecho posible. Las convergencias de la nueva pluralidad social, han hecho de nuestra legislatura un espacio donde concurren opciones, más que contradicciones; donde no ha habido lugar para acuerdos retóricos o vacíos, sino para consensos viables ante una realidad cada día más dinámica y más compleja.

Estamos viviendo una etapa de exigencias apremiantes. Hemos trabajado con intensidad pero sin precipitación. Urgencia si, porque lo exige la vertiginosa transformación de México y el mundo. No solo hemos de ser previsores sino oportunos, como lo quiere y demanda nuestra sociedad.

En este proceso no hay contradicción ni ruptura, sino una línea de continuidad y coherencia.

Por esta razón el proceso de cambio en el que se encuentra inmerso el país, transcurre sin sobresaltos, pero con el ritmo, la profundidad la prudencia que aconseja la experiencia acumulada en nuestra historia.

El cambio lo conduce el pueblo, un pueblo con memoria y siempre alerta. Un pueblo que en la libertad está construyendo su futuro, que sabe que la única libertad que no tiene es la de dejar de ser libre: libertades para la justicia, mejor democracia para las libertades, soberanía fortalecida por la libertad de todos.

Señoras y señores diputados: en este período, en la pluralidad, con el respeto a los disensos y las convergencias posibles, estamos conformando un Poder Legislativo más fortalecido y más responsable en la obra de gobierno.

A nosotros los integrantes de la LV Legislatura, ha correspondido la tarea de abrir vías a una nueva sociedad y al nuevo país que estamos construyendo todos los mexicanos.

Hemos hecho reformas decisivas para el futuro nacional. En nosotros ha recaído la responsabilidad de diseñar nuevos cambios constitucionales para un México mejor: más libre, más justo y más soberano. Muchas gracias. (Aplausos.)

El Presidente: - Honorable asamblea: Termina hoy prácticamente el lapso para el que fuimos designados para residir los trabajos de esta honorable Cámara. El término de nuestro encargo coincide con la conclusión del primer período de sesiones del primer año de ejercicio de esta LV Legislatura.

Fue este período muy singular. El mundo se encuentra inmerso en un proceso de aceleración y nuestro país no puede ser la excepción. El Congreso de la Unión, los partidos políticos, las organizaciones sociales y, sobre todo, el gobierno de la República, se empeñan en poner en práctica toda su capacidad e imaginación posible para encontrar fórmulas que permiten resolver nuestros actuales problemas y encauzar al país por rumbos de progreso y de justicia, pero sobre todo poner a salvo a los mexicanos de crisis futuras, como la que por fortuna estamos por superar. Al agradecer la distinción de que fuimos objeto y al agradecer también a nuestros apreciables compañeros del Proceso Legislativo por su valiosa colaboración y sus doctas orientaciones, todos quienes formamos parte de la directiva que hoy termina formulamos votos porque los integrantes de esta honorable Cámara ampliemos nuestras coincidencias fundamentales, porque encontramos formas de convivencia que nos permitan dirimir nuestras diferencias de forma y que abandonemos para siempre las conductas sectarias y las falsas posiciones que en nombre de valores tan sagrados como la libertad,

la justicia y la democracia, degeneran en agitación perniciosa y en la división entre los mexicanos.

Compañeras diputadas; compañeros diputados: humildemente les ruego su benevolencia. Les ruego que disculpen nuestros errores, particularmente los de este servidor y les rogamos, a la vez, que acepten los testimonios de nuestro leal aprecio y respeto. Muchas gracias. (Aplausos.)

La secretaria diputada A. Irma Piñeiro Arias: - Se riega a los presentes ponerse de pie.

El Presidente: - Hoy 21 de diciembre de 1991 la Cámara de Diputados de la LV Legislatura del honorable Congreso de la Unión, declara formalmente terminados sus trabajos correspondientes al Primer Período Ordinario de Sesiones del Primer Año de Ejercicio de la LV Legislatura.

Sírvase la Secretaría dar lectura al acta de esta sesión.

ACTA DE LA PRESENTE SESIÓN

La secretaria diputada Ana Teresa Aranda Orozco:

«Acta de la sesión de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, celebrada el día veintiuno de diciembre de mil novecientos noventa y uno, correspondiente al Primer Período de Sesiones Ordinarias del Primer Año de Ejercicio de la Quincuagésima Quinta Legislatura.

Presidencia del diputado Rigoberto Ochoa Zaragoza

En la Ciudad de México, Distrito Federal, siendo las 21 horas con 45 minutos, del día veintiuno de diciembre de mil novecientos noventa y uno, con una asistencia de 331 diputados, el Presidente declara abierta la sesión.

La Secretaría da lectura al orden del día y, en virtud de que los coordinadores de los grupos parlamentarios han recibido copias del acta de la Sesión Anterior, la asamblea dispensa la lectura y la aprueba en votación económica.

Se da cuenta con una proposición de la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política, misma que se aprueba con votación económica. Para cumplir con las normas reglamentarias, se realiza la elección del integrante de la Comisión Permanente.

La Secretaría da cuenta con un oficio de la Cámara de Senadores, por el que informa de la elección de Senadores a la Comisión Permanente. De enterado.

Otro oficio de la Colegisladora, por el que informa dos nombres de los consejeros propietarios y suplentes de la Cámara de Senadores ante el Consejo General del Instituto Federal Electoral. De enterado.

El Presidente designa las comisiones de cortesía que participarán en la Clausura de este Período de Sesiones, al Presidente de la República, a la Cámara de Senadores y en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Para hacer un resumen de los trabajos de este Primer Período de Sesiones Ordinarias, hacen uso de la palabra, los representantes de los grupos parlamentarios integrantes de la Quincuagésima Quinta Legislatura.

El mismo Presidente, hace la declaratoria de Clausura>.

Está a discusión el acta... No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica...

El diputado Diego Fernández de Cevallos Ramos (desde su curul): - Nada más una aclaración, si me permite el señor Presidente.

El Presidente: - Tiene usted la palabra diputado Diego Fernández.

El diputado Diego Fernández de Cevallos Ramos (desde su curul): - Que se pudiera aclarar en el acta los grupos parlamentarios que hicieron uso de la palabra al final y que en todo caso se precisara que no hizo uso de la palabra Acción Nacional, por favor.

El Presidente: - Corríjase el acta en estos términos. Continúe.

La secretaria diputada Ana Teresa Aranda Orozco: - En votación económica se consulta a la asamblea si se aprueba el acta con la modificación propuesta por el Coordinador del grupo parlamentario del Partido Acción Nacional.

Los diputados que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo...Aprobada, señor Presidente.

El Presidente (a las 21.50 horas): - Se levanta la sesión y se convoca con un comedido exhorto, para que el día de mañana, domingo 22 de diciembre, iniciemos la sesión de Congreso General exactamente a las 10.00 de la mañana. Saludos compañeros. (Aplausos.)