Legislatura LV - Año I - Período Ordinario - Fecha 19920715 - Número de Diario 30
(L55A1P1oN030F19920715.xml) Núm. Diario: 30ENCABEZADO
LV LEGISLATURA
PODER LEGISLATIVO FEDERAL
DIARIO de los DEBATES
DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS
Registrado como artículo de segunda clase en la Administración de Correos, el 21 de septiembre de 1921
PRESIDENTE DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS
Dip. Gustavo Carvajal Moreno
RECINTO LEGISLATIVO
CENTRO DE MEDICO NACIONAL
DIRECTOR DE DIARIO DE LOS DEBATES
Héctor de Antuñano y Lora
AÑO I México, D. F., miércoles 15 de julio de 1992 No. 29
ASISTENCIA
La Secretaría Informa que hay quórum.
SE ABRE LA SESIÓN.
ORDEN DEL DÍA.
ACTA DE LA SESIÓN ANTERIOR.
PERIODO ORDINARIO DE SESIONES
Sobre los trabajos realizados en este período expresan sus comentarios los diputados:
Héctor Ramírez Cuéllar.
Adolfo Alonso Kunz Bolaños.
Israel González Arreguín.
Gilberto Rincón Gallardo y Meltis.
Diego Heriberto Zavala Pérez.
Fernando Ortiz Arana.
PALABRAS DE LA PRESIDENCIA
Sobre el período que concluye.
ACTA DE LA PRESENTE SESIÓN
Se da lectura. Se levanta la sesión
PRESIDENCIA DEL DIPUTADO GUSTAVO CARVAJAL MORENO
ASISTENCIA
El Presidente: - Ruego a la Secretaría haga del conocimiento de esta Presidencia el resultado del cómputo de asistencia del registro de firmas de los ciudadanos diputados, para conocer si existe el quórum reglamentario.
El secretario Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón: - Se informa a la Presidencia que existen registrados previamente 395 diputados. Por lo tanto hay quórum, señor Presidente.
El Presidente(a las 11:30 horas): Se abre la sesión.
ORDEN DEL DÍA
El secretario Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón: - Se va a dar lectura al orden del día.
«Segundo Período Ordinario de Sesiones.- Del Primer Año.- LV Legislatura.
Orden del día.
15 de julio de 1992.
Lectura del acta de la sesión anterior.
Intervenciones en nombre de las fracciones parlamentarias que integran la Cámara de Diputados.
Declaratoria de clausura de labores de la honorable Cámara de Diputados del Segundo Período de Sesiones Ordinarias del primer Año de la LV Legislatura.»
ACTA DE LA SESIÓN ANTERIOR
El Presidente: - En virtud de que se entregaron copias del acta de la sesión anterior a los coordinadores de los grupos parlamentarios, consulte la Secretaría a la Asamblea si se le dispensa la lectura.
El secretario Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón: - Por instrucciones de la presidencia, en votación económica se pregunta a la Asamblea si se le dispensa la lectura al acta de la sesión anterior.
Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo...
Los que estén por la negativa, sírvanse manifestarlo... Se dispensa la lectura, señor Presidente.
«Acta de la sesión de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, celebrada el día catorce de julio de mil novecientos noventa y dos, correspondiente al Segundo Período de Sesiones Ordinarias del primer año de ejercicio de la Quincuagésima Quinta Legislatura.
Presidencia del diputado Samuel Moreno Santillán.
En la Capital de los Estados Unidos Mexicanos, siendo las doce horas con diez minutos del día catorce de julio de mil novecientos noventa y dos, con una asistencia de trescientos noventa y tres diputados, el presidente declara abierta la sesión.
La Secretaría de lectura al orden del día y, posteriormente, en virtud de que los coordinadores de los grupos parlamentarios han recibido copias del acta de sesión anterior y que no hay nadie que la impugne, la Asamblea dispensa la lectura a dicho documento y lo aprueba en sus términos en votación económica.
Se da cuenta con una invitación del Congreso del Estado de Querétaro, a la sesión solemne en la que el gobernador, licenciado Enrique Burgos García rendirá su informe de gobierno. Se designa comisión para representar a la Cámara de Diputados.
Se da cuenta con una proposición de la Gran Comisión de la Cámara de Diputados, respecto de la integración de las comisiones reglamentarias. En votación económica se aprueba.
Otra proposición de la gran comisión, por la que se designa como oficial mayor de dicha gran comisión, al ciudadano Aquiles López Sosa. En votación económica se aprueba.
El Presidente informa que a las puertas del salón se encuentra el ciudadano Aquiles López Sosa y designa una comisión para que lo introduzca y lo acompañe en el acto a rendir su protesta de ley. Terminado el acto protocolario, el Oficial Mayor de la gran comisión entra en funciones de inmediato.
Se da cuenta con dos oficios de la Cámara de Senadores, por los que invita a la sesión solemne en la que impondrá la medalla Belisario Domínguez y por el que comunica los nombres de los senadores que fueron electos para integrar la Comisión Permanente del Segundo Receso del Primer Año de Ejercicio de la Quincuagésima Quinta Legislatura.
Se designa comisión para representar a la Cámara de Diputados y de enterado, respectivamente.
Hace uso de la palabra el diputado Adolfo Kunz Bolaños, del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, quien a nombre de su instituto político, desiste de un segundo grupo de iniciativas que habían presentado, a fin de abatir el rezago legislativo. De enterado e insértese en el Diario de los Debates.
Para presentar un informe de la Comisión de Derechos Humanos, hace uso de la palabra el diputado Víctor Ortuña Muñoz, del Partido Acción Nacional. De enterado.
Solicita y se concede el uso de la palabra al diputado Jorge Moscoso Pedrero, del Partido de la Revolución Democrática, quien presenta iniciativa con proyecto de decreto que reforma, adiciona y deroga, diversas disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia electoral.
Se turna a la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales.
Para rectificar hechos hace uso de la palabra el diputado Rafael Fernández Tomás, del partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional.
En virtud de que los señores diputados han recibido copias del dictamen de la Comisión de Población y Desarrollo, con proyecto de decreto que reforma y adiciona diversas disposiciones de la Ley General de Población, la Asamblea le dispensa la segunda lectura y se somete a discusión, en lo general y en lo particular, de inmediato.
Para fundamentar el dictamen, se concede el uso de la palabra a la diputada Blanca Ruth Esponda Espinosa, del Partido Revolucionario Institucional y, posteriormente, para fundamentar los votos de sus respectivos partidos a los diputados: Quinardo Meléndrez Montijo, del Partido Acción Nacional; Patricia Ruiz Anchondo, del Partido de la Revolución Democrática; Demetrio Santiago Torres, del Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional; Francisco Dorantes Gutiérrez, del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana; Jorge Tovar Montañez, del Partido Popular Socialista; Francisco Arroyo Vieyra, del Partido Revolucionario Institucional y Jorge Calderón Salazar, del Partido de la Revolución Democrática, para rectificar hechos.
La Asamblea considera suficientemente discutido el dictamen y la Secretaría recoge la votación nominal respectiva, misma que resulta aprobatoria por trescientos ochenta y tres votos. Pasa al Ejecutivo para sus efectos constitucionales.
Para expresar sus comentarios y opiniones, sobre el proceso electoral en el estado de Michoacán, se concede el uso de la palabra a los diputados Rosa Albina Garavito Elías, del Partido de la Revolución Democrática; Jorge Mendoza Alvarez, del Partido Revolucionario Institucional; Gilberto Rincón Gallardo, del partido de la Revolución Democrática; Francisco Laris Iturbide, del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana; Manuel Huerta Ladrón de Guevara, del Partido de la Revolución Democrática; Martín Tavira Urióstegui, del Partido Popular Socialista y Carlos Ávila Figueroa, del Partido Revolucionario Institucional.
Solicitan y se concede el uso de la palabra, sobre el mismo tema, a los diputados Gabriel Mendoza Manzo, del Partido de la Revolución Democrática; Octaviano Alaniz Alaniz, del Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional, en dos ocasiones; José Camilo Valenzuela, del Partido de la Revolución Democrática; Luisa Alvarez Cervantes, del Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional; Diego Fernández de Ceballos, del Partido Acción Nacional; Cesáreo Morales García, del Partido Revolucionario Institucional; Rene Bejarano Martínez del Partido de la Revolución Democrática; Agustín Basave Benítes, del Partido Revolucionario Institucional, para rectificar hechos; Jesús Martín del Campo Castañeda, del Partido de la Revolución Democrática, para rectificar hechos y contestar a una interpelación del diputado Orihuela Bárcenas y Rafael Fernández Tomás, del partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional, para rectificar hechos.
La Secretaría informa que el diputado Orihuela Bárcenas ha depositado un acta levantada en la ciudad de Morelia, Michoacán, respecto del debate en el que participó con una interpelación.
En votación económica, la Asamblea aprueba que de los dictámenes que siguen en el orden del día, solamente se lean los proyectos de decreto y que la Asamblea los vote al final de la lectura.
Se da cuenta con los proyectos de decreto de diez dictámenes de la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales, por los que se conceden los permisos constitucionales necesarios para que los ciudadanos:
José María Pérez Gay, pueda acepta y usar la condecoración que le confiere la República Federal de Alemania; Joaquín Montero Mortera, pueda aceptar y usar la condecoración que le confiere el gobierno de la república federativa de Brasil; Jorge Antonio Chapa Salazar, pueda aceptar y desempeñar el cargo de cónsul honorario de Australia, en Monterrey Nuevo León, con jurisdicción en los estados de Coahuila Nuevo León, y Tamaulipas; José Antonio Flores de la Vega, pueda aceptar y desempeñar el cargo de cónsul honorario de Australia, en Guadalajara, Jalisco, con jurisdicción en los estados de Colima y Jalisco; Gustavo Rigoberto Fermoso Almaraz, pueda prestar sus servicios en la Embajada de los Estados Unidos de América en México; Rosa Elva Pérez Hernández, pueda prestar sus servicios en el Consulado General de los Estados Unidos de América, en Monterrey Nuevo León; Miguel López Martel, pueda prestar sus servicios en la oficina de Asuntos Comerciales de la Embajada de Tailandia en México.
Sandra Luz Ramírez Rendón, Lorena Rosas Rodríguez y Javier Velázquez García, puedan prestar sus servicios en el consulado general de los Estados Unidos de América, en Tijuana Baja California y en la embajada del mismo país, en México.
Gregorio Aróztico Vázquez, Javier Chavarría Rosas, Susana Lizardi Ens e Hilda del Carmen Tejeda Téllez, puedan prestar sus servicios en la embajada del Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte, en México y
Lorenzo Leopoldo Pérez Padilla, Arsenio Lucio, Susana Cruz Herrera y Francisco Ruiz Romero, puedan prestar sus servicios en la embajada del Reino de Bélgica, en México.
No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se aprueban y pasan al Ejecutivo para sus efectos constitucionales. Por instrucciones de la Presidencia, la Secretaría recoge la votación por cédula, de los señores diputados que serán miembros de la Comisión Permanente de Segundo Receso del Primer Año de Ejercicio de la Quincuagésima Quinta Legislatura y, practicando el examen de las cédulas. Resulta ganadora, por trescientos cincuenta y un votos, la planilla integrada por los diputados: Manuel Díaz Infante, Diego Fernández de Cevallos, Raymundo Cárdenas Hernández, Alberto Carrillo Armenta, Adolfo Kunz Bolaños, Martín Tavira Urióstegui, Juan Moisés Calleja García, José Merino Castrejón, German Corona del Rosal, Javier Garduño Pérez, Laura Alicia Garza Galindo, María Esther Scherman Leaño, José Treviño Salinas, Jorge Uscanga Escobar, Salvador Valencia Carmona, Juan de Dios Castro Lozano, Jorge Zermeño Infante, Alfredo Ling Altamirano y José Camilo Valenzuela, con sus correspondientes diputados sustitutos.
El Presidente designa las comisiones de cortesía que informarán al presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Carlos Salinas de Gortari a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de la clausura de los trabajos del Segundo Período de Sesiones Ordinarias del Primer Año de Ejercicio de la Quincuagésima Quinta Legislatura.
Agotados los asuntos de cartera y no habiendo nadie más que haga uso de la palabra, la Secretaría da lectura del orden del día de la próxima sesión y el Presidente clausura la de hoy a las diecinueve horas con treinta y siete minutos, citando para la que tendrá lugar el día de mañana, miércoles quince de julio de mil novecientos noventa y dos, a las diez horas.»
El Presidente: - Ruego a la Secretaría poner a consideración de la Asamblea el acta de la sesión anterior y si algún diputado desea hacer alguna observación a la misma, sírvanse manifestarlo.
El secretario Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón: - Está a consideración de la Asamblea el acta de la sesión anterior.
¿Hay algún coordinador que desee hacer observaciones a la misma?
Se consulta a la Asamblea en votación económica si se aprueba.
Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo...
Los que estén por la negativa, sírvanse manifestarlo... Aprobada el acta, señor Presidente.
PERIODO ORDINARIO DE SESIONES
El Presidente: - Han solicitado hacer uso de la palabra, los siguientes diputados:
Por el Partido Popular Socialista, Héctor Ramírez Cuéllar; por el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, Adolfo Kunz Bolaños; por el Frente Cardenista, Israel González Arreguín; por el Partido de la Revolución Democrática, Gilberto Rincón Gallardo; por el Partido Acción Nacional, Diego Zavala y por el Partido Revolucionario Institucional, el diputado Fernando Ortíz Arana.
Tiene la palabra el diputado Héctor Ramírez Cuéllar.
El diputado Héctor Ramírez Cuéllar: - Señor Presidente; compañeros diputados:
Hoy termina una etapa más de nuestro trabajo en la LV Legislatura. Han sido meses de labor legislativa intensa, en la que el grupo gobernante envió un conjunto de iniciativas, en las que se encuentra explícita o implícitamente su concepción sobre el presente y el futuro, desde la Ley Minera hasta la Ley de Pesca, pasando por distintas disposiciones económicas y financieras.
Se trató en este período, al igual que en el anterior, de adecuar las principales leyes nacionales al proceso de integración con la economía norteamericana y a las expectativas de crecimiento de la burguesía industrial, agrícola y bancaria, así como sentar las bases jurídicas que aseguren un conjunto de facilidades para el capital extranjero.
Todas las perspectivas de crecimiento y de modernización de las actividades económicas se cifraron en la próxima firma del Tratado de Libre Comercio, pero éste no tiene viabilidad ante la inestabilidad política que se ha presentado en los Estados Unidos de América, en que está peligrando la reelección de George Bush.
En los debates de este período de sesiones se han presentado dos bloques de fuerza. Por un lado, los que han defendido el proyecto nacional de Carlos Salinas de Gortari, en forma señalada: el Partido Revolucionario Institucional, el Partido Acción Nacional y los que nos hemos opuesto a él, sobre todo: el Partido de la Revolución Democrática y el Partido Popular Socialista; que en esta etapa han encontrado más coincidencias programáticas y políticas, que las diferencias que los pudieran separar.
El proyecto de Salinas de Gortari, que encontramos desarrollando en todas las iniciativas de ley, descansa en una privatización creciente y acelerada de prácticamente todas las áreas productivas, incluyendo partes de las que la Constitución considera estratégicas, en el establecimiento de una economía de libre mercado, a merced de los intereses e inversiones del sector privado. Una apertura ilimitada al capital extranjero, la cancelación de conquistas sociales y una clara convergencia programática con el partido Acción Nacional.
Los diputados del Partido Popular Socialista, orientados en base a principios, se deslindaron de la mayoría de las iniciativas de ley y las rechazaron; porque discrepan de una manera rotunda del rumbo actual del país y se oponen a los intereses imperiales y oligárquicos que se han beneficiado con esa política.
En estos años, tanto la experiencia internacional, la de los países ex socialistas de Europa como la nacional, nos están indicando que la economía de libre mercado no es la solución a los grandes problemas del desarrollo deformado o del subdesarrollo. Por el contrario, en estos años se han perdido los niveles de vida que se habían alcanzado con anterioridad, han desaparecido muchas conquistas y prestaciones de los obreros y de los campesinos, se han enajenado empresas industriales básicas, se ha incrementado el desempleo y se ha producido una recesión que puede ser muy prolongada.
La experiencia asimismo, nos está indicando que si el Estado no interviene en la economía nacional en las ramas básicas, se produce un fenómeno de monopolización en manos de los particulares, se acentúa la pobreza de las grandes masas y la concentración de la riqueza en pocas manos.
El Partido Popular Socialista no se opone a la presencia del capital extranjero; a lo que se opone es a que domine ramas industriales y comerciales de gran importancia nacional, a que se convierta en el elemento fundamental del crecimiento y a que las decisiones que competen a las autoridades nacionales se tomen en el extranjero.
Las leyes que ustedes aprobaron en materia agrícola, industrial y financiera, buscan proporcionar al capital extranjero un auténtico paraíso, desdeñando los riesgos que ello implica, no sólo en el terreno económico, con una mayor dependencia con el exterior, sino también en el terreno político y social.
La volatilidad de esos capitales la vimos hace varias semanas, cuanto en tan sólo tres días salieron
de la Bolsa de Valores más de tres mil millones de dólares, tan sólo por el reciente conflicto que enfrentó México con los Estados Unidos de América, por las resoluciones de la Suprema Corte de Justicia, lo que quiere decir que una gran parte de esos capitales sólo tienen propósitos especulativos o de corto plazo y que no tienen programas de carácter permanente.
En este período de sesiones, al igual que en el anterior, sobre todo en materia de reformas constitucionales, se notó que las diferencias que habían separado al Partido Revolucionario Institucional del Partido Acción Nacional en aspectos esenciales de nuestro desarrollo, se diluyeron y ambos partidos se identificaron en un enfoque común de los grandes problemas nacionales.
La transformación que sufrió el Partido Revolucionario Institucional en su pasada Asamblea Nacional Extraordinaria, en que se adoptaron oficialmente las tesis del liberalismo social, lo acercaron hacia el programa tradicional del Partido Acción Nacional, al grado de que hoy día no podemos encontrar diferencias importantes entre ambos partidos.
Con motivo del debate de la Ley Reglamentaria del artículo 130, se planteó en esta tribuna la tesis de la reconciliación histórica entre liberales y conservadores, entre revolucionarios y contrarrevolucionarios, en un intento que hace el grupo de Salinas por reescribir la historia nacional.
De esa tesis de la reconciliación histórica, se ha pasado a la reconciliación política, pues el Partido Acción Nacional ha dejado de criticar al Partido Revolucionario Institucional, como lo hacía en el pasado, y ahora emplea un lenguaje muy parecido y el Partido Revolucionario Institucional no tiene materia para deslindarse del Partido Acción Nacional, como ocurría en otras épocas.
El salinismo, como corriente política hegemónica, está presente lo mismo en el Partido Revolucionario Institucional que en el Partido Acción Nacional, al grado de que no importa el triunfo de ningún candidato de ambos partidos, si todos responden a las misma tesis políticas y aplican ya en el ejercicio del poder la misma política.
La privatización de la economía, la sociedad y la política fue una constante en el período de sesiones. Se expresa mediante el darwinismo social, en lo económico, el dominio de los más fuertes sobre los débiles, ya que el gobierno ha dejado de tutelar los derechos sociales de los obreros y de los campesinos y los ha dejado al libre arbitrio del capital, lo mismo en materia salarial que en el área de las prestaciones sociales, como sucedió con el sistema de retiro y las recientes reformas a la Ley del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda de los Trabajadores.
A pesar de la fuerza incontrastable y hasta hoy indetenible que tienen la corriente de Salinas de Gortari, la Cámara de Diputados aprobó una Ley Reglamentaria del artículo 130 que limita una serie de atribuciones que ya se habían otorgado a las iglesias y la Ley Orgánica de Petróleos Mexicanos, que reafirmó el control estatal y la propiedad nacional sobre los hidrocarburos; pero todavía no se promulga la Ley Reglamentaria y ya los voceros de la jerarquía católica afirman que sólo acatarán los aspectos que le beneficien y rechazarán los que le perjudiquen, con lo que se ocurre el riesgo de repetir la práctica de la simulación y de la violación sistemática que imperó desde el gobierno de Plutarco Elías Calles, hasta hoy.
Aunque la Ley orgánica de Petróleos Mexicanos se Mantuvo dentro de los términos constitucionales y por eso mereció el voto aprobatorio del Partido Popular Socialista, como se desprende de las últimas informaciones, el tema de los energéticos sigue en la mesa de negociaciones del Tratado de Libre Comercio y por lo tanto las presiones y los peligros que se ciernen sobre la mayor empresa del país no han desaparecido.
La privatización de la sociedad impulsada por el grupo de Carlos Salinas de Gortari está generando el abandono por parte del Estado de las tareas culturales, sociales y artísticas, para dejarlas a merced de los intereses mercantiles. Lo mismo está sucediendo en el ámbito educativo ya que después de las reformas al artículo 3o. aprobadas en el anterior período de sesiones se crearon las bases para estructurar todo un sistema financiado y orientado por el sector privado y la Iglesia católica.
La mayoría de las modificaciones legales que se aprobaron en este período de sesiones que hoy concluye, no tendrán repercusiones inmediatas sino serán a mediano y largo plazos, pues forman parte del diseño del futuro del país por parte del actual grupo hegemónico. Se trata de un proyecto basado en el más desenfrenado individualismo y en el más exacerbado mercantilismo, que menosprecia los derechos sociales y los ubica siempre en un segundo término.
El movimiento obrero y campesino ha sido anulados como una fuerza combativa y el Congreso
del Trabajo se ha transformado en un apartado decorativo. El reciente pacto obrero - campesino está exento de espíritu de clase, ya que está destinado exclusivamente a participar con mayor éxito en la producción, pero carece de un programa que restituya la capacidad adquisitiva de los salarios, que defienda el empleo y que preserve las conquistas sociales que la Revolución produjo hace ya varias décadas.
En la construcción de la nueva economía, en la organización de la sociedad y en la administración de la política se está siguiendo en forma mecánica, el conjunto de sistemas imperantes en los Estados Unidos de América, olvidando las peculiaridades de nuestro desarrollo histórico y las características nacionales propias.
En la economía, una creciente monopolización de manos privadas, nacionales y extranjeras, que se aleja mucho de la llamada diversificación de la propiedad.
En la sociedad, el egoísmo y el afán de lucro como motivo principal y único de la conducta de los hombres, lo que hace que prevalezcan los más poderosos sobre los más débiles, y en la política, el bipartidismo burgués, la alternancia entre partidos que en esencia están sosteniendo el mismo programa y el mismo proyecto nacional. Se trata de excluir y en su caso anular a los partidos que se oponen a ese programa y a ese proyecto.
En el gobierno, impera una política dual, flexibilidad y concertación para con el Partido de Acción Nacional; dureza y hostilidad extrema para quienes discrepan de la política en turno y del rumbo del país.
En el fondo se enfrentan dos concepciones del desarrollo nacional; una que cifra el crecimiento en una expansión acelerada del capital privado nacional y extranjero; y la otra, que sin ignorar la importancia que éste pudiera tener, considera que es la inversión estatal la palanca del desarrollo, fomentando y orientando los intereses de los capitalistas nacionales bajo objetivos de independencia, justicia social y auténtica democracia.
Nosotros, los diputados del Partido Popular Socialista, estamos por esta última posición. El reparto del poder entre partidos básicamente iguales desde el punto de vista programático, que comparten el mismo proyecto nacional, tiende a hacer a un lado a los partidos democráticos y revolucionarios como ocurre exactamente en los Estados Unidos de América, ya que éstos carecen de los recursos económicos suficientes para participar en condiciones mínimas de equidad en las contiendas políticas.
Los partidos que apoyados en el erario público o por los fondos de los empresarios, no pueden erogar miles de millones de pesos, son los que no pueden tener acceso a los medios de comunicación y por ende, sólo los que tienen, tienen posibilidad de triunfar.
La política, que es una actividad de las amplias masas populares, les está siendo despojada para convertirse en patrimonio casi exclusivo de los partidos que obtienen enormes recursos materiales por distintas vías, predominando la pública y la privada, sigue imperando y ahora más que nunca, la práctica de ceder posiciones políticas y en la administración pública a distinguidos miembros del empresariado, violando un principio que diversas leyes preservan.
Los negocios son incompatibles con la política. Los funcionarios públicos no debieran tener acciones ni participaciones en las empresas privadas, porque como ha sucedido muchas veces, se autoadjudican contratos de obras y servicios, otras prebendas, obteniendo grandes utilidades al amparo del ejercicio de esos cargos.
Los gobiernos empresariales que está constituyendo el Partido Revolucionario Institucional y el Partido Acción Nacional, sobre todo como resultado de la implantación del bipartidismo, excluyen a la representación social de los obreros, los campesinos, de los empleados, que son las capas mayoritarias de la sociedad. Dichos gobiernos prostituyen la esencia de la política, porque la convierten en un botín de unos cuantos, no importando el partido al que pertenezcan.
La alternativa en el poder entre partidos coincidentes desde el punto de vista programático, no es signo de avance democrático, sino todo lo contrario, una complicidad de intereses comunes, en donde las diferencias se resuelven en la Secretaría de Gobernación, en Los Pinos, mediante negociaciones palaciegas, sin que el pueblo se entere de ellas y pueda participar realmente en su resolución. La política así se convierte en una cosa privada.
El sistema prevaleciente en los Estados Unidos de América, que ahora se presenta como una novedad en México, no ha funcionado, pues los demócratas hace 15 años que no gobiernan en la Casa Blanca y aún en la época de la alternancia típica anterior al gobierno de Cárter, se integraban
las administraciones de común acuerdo, pero dejando siempre intocados los intereses de los grandes monopolios y estableciendo la misma política general con variaciones mínimas entre republicanos y demócratas.
El sistema norteamericano deja fuera de la participación política a muchas fuerzas con arraigo en la sociedad, como los partidos de izquierda y convierte la política, la elección de los miembros del Congreso y la designación de los principales funcionarios del gobierno federal, en un trabajo de lobby entre empresarios, que tienen así representantes directos de sus intereses en todas las estructuras del poder.
Ese sistema no lo desea para México el Partido Popular Socialista. Muchas gracias.
El Presidente: - Tiene la uso de la palabra el diputado del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, Adolfo Kunz Bolaños.
El diputado Adolfo Kunz Bolaños: - Con su venia, señor Presidente; compañeras y compañeros diputados:
Al hacer uso de la tribuna para evaluar este Segundo Período Ordinario del Primer Año de la LV Legislatura del Congreso de la Unión, mi partido, el Auténtico de la Revolución Mexicana, quisiera hacer una reflexión, un análisis hacia adentro, digamos, posiblemente los demás partidos analicen, como ya lo hizo el Partido Popular Socialista, la trascendencia de las reformas que aquí se discutieron a que aquí se aprobaron para la vida futura de nuestro país, pero nosotros quisiéramos referirnos a problemas, a aspectos, a medidas que pueden resultar aisladas en un principio, pero que en conjunto pensamos constituyen una tendencia bastante peligrosa para la credibilidad de esta Cámara de Diputados.
En primer lugar quisiera hacer referencia al orden existente en las sesiones. En recientes reuniones tanto el diputado Calderón, del Partido de la Revolución Democrática, como el diputado Orduña, hicieron uso de la tribuna para señalar el desorden que existe en la mayor parte de las sesiones. Ya desde aquí alcanzo a oír en este momento la risas de algunos compañeros que desde luego no tienen ningún interés en los comentarios y en las evaluaciones que podamos hacer los representantes de los partidos.
Ha habido problemas de varios tipos, desde respecto de los horarios tanto para iniciar como para terminar, como con respecto a los procedimientos. He oído a veces que se pide la palabra para hechos cuando nadie ha hecho uso de la palabra; o no se conoce el reglamento, o se utiliza inadecuadamente.
En términos generales, no hay sesión en la que el Presidente de la Cámara no tenga que llamar la atención para que se guarde compostura dentro del recinto. Esto es muy delicado cuando hagamos el resumen de nuestras observaciones y la solución en parte está en la Ley Orgánica y en el Reglamento, que resultan obsoletos para regular los debates.
Habíamos adquirido el compromiso de reformarlo, pero dentro de la gran cantidad de iniciativas aprobadas durante este período ordinario, no tuvimos la oportunidad de discutir una nueva Ley Orgánica o un nuevo Reglamento que sean acordes con la época en que vivimos.
Se discutía si se perdonaba o no la lectura en alguna ocasión. Bueno, cuando se escribió el Reglamento no había fotocopiadoras, había que asegurarse de alguna manera que la gente iba a tener conocimiento de la iniciativa.
Pero lo más importante, más que la Ley Orgánica o más que el Reglamento, debe ser nuestra palabra como legisladores. Cuando tomamos protesta como diputados, nos comprometimos a cumplir con todas las normas que rigen esta Cámara y mientras nosotros no tengamos una actitud de cumplimiento para los compromisos que adquirimos, difícilmente ninguna ley o ningún reglamento vano a lograr que cumplamos con una protesta.
El segundo tema que quisiera yo mencionar, es el tema de las sesiones y esto está muy relacionado con el tiempo. Muchas veces dedicamos las mejores horas de la sesión a temas intranscendentes, algunos por ley, otros voluntariamente.
Entiendo perfectamente, me lo han dicho miles de veces y además lo entiendo, que éste es un foro político, de hecho es el máximo foro político del país y entiendo también que nuestro estado de derecho actual requiere en muchas ocasiones de que aquí se haga presión para que se cumplan las leyes, que desgraciadamente no basta la existencia de la ley o del órgano encargado de hacerla cumplir, sino que muchas veces tenemos que hacer presiones de carácter político para que se cumpla una disposición jurídica.
Pero también debemos entender, decía yo, hay algunas disposiciones, como son las autorizaciones,
y si ustedes recuerdan en la sesión del día de ayer autorizamos solicitudes de empleo para varias embajadas, y creo que nadie se enteró además, salvo por lo que lo teníamos en el orden del día y también algo que a mí me sorprende mucho decía yo ayer que parecía escuela de monjitas porque autorizamos condecoraciones, medallas a destajo. Dedicamos mucho tiempo de trabajo a esto, que no debería ser realmente motivo del trabajo de la Cámara.
Pero lo que más me preocupa es a veces la falta de criterio, ya que aquí también se vienen a hacer denuncias equivalente a denuncias de carácter penal ordinarias y convertimos esta tribuna en una barandilla de delegación.
Creo que debemos establecer un auto control para aprovechar adecuadamente el tiempo del pleno de la Cámara.
Un tercer punto que nos preocupa es la relación que existe entre la cantidad de iniciativas que lleguen a la Cámara y el tiempo de que disponemos para estudiarlas y dictaminarlas y del poco tiempo que disponemos para discutirlas.
Habría que establecer algún criterio de medición diputado- artículo- hora, para poder saber si hemos logrado algún récord. Pero indudablemente, un una gran parte de los integrantes de esta Cámara queda la sensación de que no hubo el suficiente tiempo para analizar y discutir adecuadamente las leyes.
Aquí vemos, por ejemplo, que las iniciativas presidenciales son votadas afirmativamente, de inmediato, con un trámite muy rápido; a cambio las iniciativas de la oposición se "congelan", como popularmente se señala aquí. Posiblemente dentro de unos 10 años algún compañero nuestro se desista por obsoletas de las iniciativas que aquí presentamos en este período de sesiones.
Y salvo pocas excepciones, recuerdo una o dos del Partido Acción Nacional, que además resultaban evidentes de su necesidad de aprobación, y alguna que hubo en común de dos diputados, uno del Partido Revolucionario Institucional y uno del Partido Acción Nacional, no recuerdo que se haya aprobado nada más proveniente de los partidos de oposición.
¿Por qué hago este tipo de reflexiones? Porque cada una, en aislado podría uno pensar que está uno muy delicado, que no tiene tanta importancia, pero si ustedes observan en conjunto el desorden, la diversidad de temas y a veces la premura para tomar resoluciones, estamos estableciendo o siguiendo una tendencia muy peligrosa, toda vez estamos reforzando algo que la mayoría de los ciudadanos percibe y que es que la Cámara de Diputados no tiene la fuerza política que como tal debería tener en el sistema mexicano.
El Congreso, el Parlamento, concretamente, el Poder Legislativo, la Cámara de Diputados, son la representación popular. Estamos aquí, según la doctrina representando al pueblo de México. Sin embargo, en muchos casos parece que representamos más a nuestro partido que a nuestros votantes y en muchos casos el Partido Revolucionario Institucional, representa más al gobierno, al Ejecutivo, que a la población que votó por ellos.
Hay un dato curioso, señalaba un autor de constitucionalidad, que el Poder Legislativo se reunía periódicamente para demostrar en forma gráfica que era la representación popular y que no podía reunirse permanentemente, porque se convertiría en un órgano más del apartaso burocrático.
Nosotros que hemos aumentado a partir de esta Legislatura a dos sesiones ordinarias y que además hemos tenido ya un período extraordinario y se habla incluso de un segundo período extraordinario, en buena medida estamos llegando a este nivel de continuidad que se considera inadecuado.
Para que un Estado dentro de las tesis modernas se considere un estado democrático, se requiere que exista una clara división de poderes. En esta situación el Poder Legislativo debe estar al mismo nivel que el Poder Ejecutivo.
No quisiera yo argumentar lo que me parece evidente y que es que en México el Poder Legislativo no está al mismo nivel del Poder Ejecutivo como tampoco lo está el Poder Judicial, pero si seguimos dando una imagen de desorden, si seguimos tratando toda clase de temas en nuestras sesiones y seguimos sin entrar al fondo de las iniciativas, ya alguna vez cité a algún autor la de Constitucional, que señalaba que un Poder Legislativo, donde el gobierno tiene mayoría, únicamente se convierte en un sancionador de las iniciativas del Ejecutivo.
Pero si seguimos dentro de estas líneas estamos vulnerando la credibilidad del Poder Legislativo. Estamos contribuyendo a perpetuar esta situación de poca credibilidad del Legislativo y consecuentemente estamos contribuyendo a mantener una desigual división de poderes, que
se traduce en que la democratización del Estado no acaba de concluirse, que hemos pasado ya por muy importantes movimientos sociales y no podemos terminar de establecer las estructuras fundamentales de la democratización del Estado.
Quisiera concluir, señalando algunos aciertos de esta Legislatura, porque no todo es negro en nuestro enfoque.
Hemos votado, los del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana estrictamente apegados a nuestra ideología y a nuestra forma de pensar. Por lo mismo, consideramos que resulta muy interesante, aunque pensamos que se pudo haber analizado más a fondo, la desregularización que se dio en algunas materias, como serían la minería y la pesca.
Sin embargo también lo denunciamos aquí, existe una sobrerregulación en materia fiscal. Desafortunadamente esta materia que dio origen al Parlamento, que dio origen al Poder Legislativo, es donde más aislados nos encontramos. Nos llegan avalanchas de iniciativas, artículos y artículos sumamente complejos de entender. Pero no me causa ningún problema en aceptarlo; lo he consultado con varios contadores y tampoco le entienden y todavía llega unas simplificaciones que por sí mismas son bastante complejas de entender, mas cuando tiene uno que referirlas por las obligaciones anteriores.
Entonces, mientras que en algunas partes como en pesca y minería, se logran importantes avances en la desregulación, tenemos también desgraciadamente retrocesos en materia fiscal.
Creemos que se han aprobado leyes importantes y oportunas, aunque también no hubiera gustado un análisis mayor de las mismas, como en el caso de la Ley Orgánica de Petróleos Mexicanos.
Sí, cabe una reestructuración para lograr mayor eficiencia. En este caso la eficiencia se entiende en beneficio de todos los mexicanos, que al menos en teoría somos copropietarios de Petróleos Mexicanos. Hubo consenso unánime en esta Cámara, en el sentido de que Petróleos Mexicanos debe seguir siendo patrimonio nacional, ya que la importancia estratégica de este energético, tanto como tal, como energético, como en lo económico, para el Estado mexicanos resulta vital.
En ese aspecto se logró un gran consenso y también queremos hacer mención a la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público. En ésta hubo la coparticipación de cuatro partidos y el Auténtico de la Revolución Mexicana, está muy satisfecho ya que su iniciativa, preparada por el doctos Laris Iturbide, que fue la primera en presentarse en esta Cámara, está contenida en 29 de los artículos que se aprobaron. Desgraciadamente esta ley puso en evidencia a un respetado comentarista político que en su columna semanal demostró que estaba hablando de lo que no sabía; que no tenía información. Espero que para los otros temas no sea el mismo caso.
En términos generales compañeros, éstas son nuestras apreciaciones. Un reconocimiento a los avances que se han logrado en esta legislatura. Pero fundamentalmente un llamado de atención a todos nosotros, para que reflexionemos y adoptemos medidas que permitan mantener muy clara la dignidad de este Congreso y principalmente su credibilidad ante el pueblo de México. Por su atención. Muchas gracias.
El Presidente: - Tiene la palabra el diputado del Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional, Israel González Arreguín.
El diputado Israel González Arreguín: - Con su permiso, señor Presidente; compañeras diputadas, compañeros diputados:
Hemos discutido aquí, una ley que cambia el espacio institucional de desarrollo agrario. Hemos discutido una ley que modifica la regulación pesquera; otra que cambia las reglamentaciones mineras; una más modificó sustancialmente la estructura de Petróleos Mexicanos, y contamos con nuevas condiciones para el sector de Comunicaciones y Transportes.
Hemos debatido propuestas para atender los problemas de los pensionados y jubilados; también los relativos a las cuestiones económicas y financieras; aprobamos el cambio de la unidad monetaria; creamos una nueva Secretaría; reglamentamos la Comisión Nacional de Derechos Humanos y por si fuera poco, diseñamos una nueva reglamentación sobre las asociaciones religiosas y el culto público.
Hemos legislado mucho y demasiado pronto. No se ha tratado sólo de reformas y adiciones, en muchos casos hemos promulgado leyes nuevas. Tampoco hemos adecuado viejas disposiciones a las condiciones de un mundo y un tiempo diferentes; hemos reconstruido el espacio institucional y normativo de las relaciones sociales, económicas y políticas. Se trata de una refundación del marco jurídico del desarrollo.
Hemos avanzado en la reforma del Estado, nuevas leyes; nuevos reglamentos, nuevas instituciones.
Lo hemos llamado "una nueva gobernabilidad", una manera diferente de encarar la gestión de los individuos, los grupos y las relaciones, una manera distinta de dirigir los procesos, las instituciones y los escenarios, una forma diferente de plantear los objetivos, los mecanismos y los procedimientos del gobierno de los hombres y de las mujeres. La nueva gobernabilidad, que incluye la estrategia y al actor, es la fuerza dominante de la reforma del Estado. Pero no es la única, no es sólo el gobierno o su partido el que realiza los cambios; para bien o para mal, hemos sido todos, como en pocas ocasiones, el grado de acuerdo alcanzado en esta Cámara, ha sido muy alto en casi todas las iniciativas.
¿Cuáles son las características de esta nueva gobernabilidad que reforma al Estado? Creemos que son cuatro:
Una nueva forma de regulación estatal.
Un nuevo papel de los agentes sociales, políticos y económicos.
Nuevas formas de organización .Nuevas formas de estabilización.
La nueva gobernabilidad acude a un procedimiento novedoso de regulación, en vez de una basada en las prohibiciones, las exclusiones y el monopolio estatal. Hoy contamos con otra más flexible, basada en la vigilancia administrativa y las concesiones de operación que tienen sus problemas. Es indudable; pero nos preguntamos si sería viable mantener un esquema de inversión productiva de capitalización y búsqueda de eficiencia de otra manera.
También los agentes sociales han cambiado. De los viejos capitanes de la iniciativa privada fuertemente protegidos, ineficientes y sin espíritu de empresa, hoy conocemos industriales que han comprado bancos, empresas y hasta extienden sus empresas al extranjero.
También conocemos los importancia vital de los inversionistas extranjeros y el papel definitivo de la Bolsa en el financiamiento del déficit comercial.
Los agentes políticos han cambiado también. Más relevancia a los grupos locales, más relevancia de otros sectores en las decisiones nacionales o ecologístas y financieros, trabajadores y campesinos, maestros y mujeres.
El papel de los sindicatos ha cambiado, lo mismo que el de los campesinos y grupos populares.
Por su parte, las formas de organización que se perfilan son diferentes. Asociación de campesinos, ejidatarios y empresarios. Sociedades de inversión, auto organización de los pobladores en solidaridad. Partidos regionales y asociaciones de derechos humanos, ecología, sociedades de consumo y producción.
El Estado reorienta los modos de inversión y de intervención social y las formas de organización con los ciudadanos.
La estabilidad es distinta a la anterior, basada también en las censuras, los cohechos, las limitaciones, y los acuerdos soterráneos, se les agrega; pues no desaparecen las campañas publicitarias, las encuestas y los sondeos de opinión, los editoriales y las marchas, con gran cobertura informativa.
El escenario político como el económico y social, cada vez más se construyen en los medios de comunicación. Las expectativas son más importantes que los acontecimientos. Los efectos del Tratado de Libre Comercio en la Bolsa, de las protestas en las elecciones, del futuro promisorio sobre el presente indeseado, muestran muy claro la influencia de los escenarios sobre las decisiones políticas.
Más que nunca, la nueva gobernabilidad trabaja las expectativas, construye un horizonte favorable para las decisiones, confía en la estabilidad como un activo para el futuro.
Todos estamos involucrados en la reforma del Estado. Todos participamos de la nueva gobernabilidad. A menudo las críticas la fortalecen, la refuerzan. Nadie dispone hasta hoy de un proyecto alternativo, de una gobernabilidad diferente, de un programa viable.
Por eso, a pesar de sus dificultades, de sus imprecisiones, de las lagunas y los déficits de legitimidad, de los problemas, de su inseguridad, la nueva gobernabilidad progresivamente se impone y en ello todos hemos colaborado de una manera o de otra.
Lo más relevante en este proceso es la gran facilidad con que se impone. ¿Por qué? Sin duda, porque las alternativas no son viables o pertenecen indefectiblemente al pasado, a un espacio social, a un horizonte teórico, a una práctica política, que ya han cambiado no sólo a escala nacional, sino internacional.
La derecha tradicional se encuentra encantada. Ha aprobado todas las iniciativas de reforma;
también ha ganado importantes posiciones políticas.
La izquierda tradicional se encuentra en bancarrota, teórica y políticamente. No sólo ha perdido importancia, posiciones políticas, sino también credibilidad, viabilidad e imaginación propositiva. ¿Qué nos han ofrecido en los últimos debates? ¿Qué nos han propuesto en los últimos análisis? ¡Nada! Sólo una táctica: ¡la oposición irreductible! Y un discurso: ¡la repetición insufrible de las tesis estadistas! ¡Ninguna propuesta! ¡Ninguna estrategia!
¡Ninguna orientación que parta de las resistencias de las posiciones, de las expectativas de los trabajadores y los nuevos sujetos sociales! ¡Repiten, sólo repiten lo ya aprendido!
¡Hoy, cuando ser opción de gobierno es la única vía para resistir políticamente, no contamos con una posición de izquierda coherente y sobre todo viable!
¡Pero tampoco el partido mayoritario puede vanagloriarse! ¡Todavía se encuentra preso de viejas prácticas! ¡Todavía muchos quieren irse a la descalificación! ¡Todavía muchos actúan con las mismas amarras con el gobierno, siguen al gobierno y a su política hasta en las declaraciones ideológicas! Cómo no hacerlo en el análisis social. También el gobierno está por delante del Partido Revolucionario Institucional, cada vez le es más ineficiente la necesidad de su reforma, de su modernización, como les gusta decir, es imprescindible.
Nosotros también hemos cambiado, reconocemos la nueva gobernabilidad y el nuevo horizonte político que se plantea. Ya no creemos en la fuerza omnipotente del Estado, tampoco en los paraísos artificiales de las doctrinas irrefutables. Acudimos a la historia para retomar innovaciones políticas que orienten en la construcción de una estrategia de izquierda para el futuro. Pero necesitamos reordenarlas, readecuarlas, reformularlas.
Estamos seguros de una cosa, la nueva gobernabilidad tienen sus ventajas, entre otras: la posibilidad de acudir más a los grupos sociales, a los trabajadores, a los campesinos, sin la presencia indiscriminada del gobierno y sin la presencia indiscriminada de su partido.
Se han cortado amarras corporativas en los grupos de pobladores, en los ejidatarios y en algunos trabajadores; se han abierto opciones para la participación autogestiva en proyectos de producción, comercialización o extracción a los pequeños empresarios, a los campesinos y a los mineros; se han abierto opciones a los grupos locales, a los partidos regionales, a los ecologistas y defensores de los derechos humanos.
La nueva gobernabilidad es una oportunidad para rescatar la organización independiente del pueblo. Por eso, la apoyamos y lo seguiremos haciendo en la medida que haga posible esta desincorporación de los objetos sociales y de las férula corporativa del Estado.
Pero no estamos ciegos, sabemos y lo hemos venido advirtiendo desde hace tres años, ahí están los documentos, las versiones estenográficas y el Diario de los Debates para que lo consulten los que sólo acostumbran a descalificar o de los riesgos de la estrategia gubernamental.
Señalamos la concentración del ingreso y la propiedad que traía consigo la desincorporación de empresas públicas y la desregulación. Advertimos desde 1988 en adelante, no de hace unos meses, como el Partido de la Revolución Democrática, del efecto de la liberación comercial y la negociación de la deuda en el déficit de cuentas corrientes; prevenimos de los efectos de un régimen electoral todavía inadecuado, de las presiones especulativas y el efecto inadmisible de la dependencia del flujo externo de recursos para financiar el déficit y, sobre todo, indicamos la permanencia del bajo nivel de vida de la población, de la no traducción del equilibrio ,macroeconómico en beneficio de los trabajadores.
Necesitamos cambiar, hacer más atractiva la contienda política. Repitiendo las ideas de siempre o los lugares comunes o el discurso oficial, corremos el riesgo de despolitizar a la población. Pero sería peor que identificáramos la propuesta de izquierda con los programas estadistas o con la oposición irreductible.
La caída del socialismo real frecuentemente se trata de identificar con la caída del socialismo y la democracia social, no hay tal cosa, paradójicamente hoy contamos con mejores condiciones de luchar por ello, pero las cosas han cambiado, el Estado no puede ser la entidad omnipotente, no puede ser quien dirija omnipotentemente el orden social pero mucho menos puede serlo el capital. Nosotros los socialistas de los noventa, tenemos ante nosotros la obligación de encontrar nuevas alternativas, otros medios, otras formas de gobernar, ni el Estado ni el capital, mucho menos la iglesia o las empresas transnacionales, más que nunca
creemos que la democracia es la única vía, pero no sólo la democracia procedimental, la democracia de los parlamentos y los políticos, sino la democracia económica, la democracia social y cultural, la democracia entre los individuos y entre las naciones, no podremos construir una nueva estrategia al socialismo si nos aferramos como otros que se reclaman de izquierda al estatismo y a las tácticas de la oposición irreductible y al suicidio político.
Estos días lo hemos visto, el riesgo de una izquierda destruida y de su incapacidad programática es convertir el bipartidismo en una realidad; con los recientes resultados electorales el bipartidismo es una tentación demasiado fuerte para ser desechada o negada como estrategia política, aún el tripartidismo que se pretende implantar desde esta Cámara no es la alternativa ni tampoco es lo admisible, ésa no es la política que queremos no es la política ideal para el pueblo ni la necesaria para la reforma del Estado, más que nunca el impasse de la izquierda es un peligro para la democracia, para la transición democrática, pero no podrá hacerse si no reconocemos el cambio de época en que vivimos, si no adecuamos nuestra estrategia para convertirnos en opción viable, en opción viable en serio de poder, así lo creemos nosotros y así lo estamos haciendo. Muchas gracias. (Aplausos.)
El Presidente: - Tiene el uso de la palabra para hablar a nombre del Partido de la Revolución Democrática, el diputado Gilberto Rincón Gallardo.
El diputado Gilberto Rincón Gallardo: - Señor Presidente, señoras y señores diputados:
Ha terminado un período más en la Cámara que acentuó el rumbo que ha prevalecido en el país durante este sexenio, la mayoría de esta Cámara se ufana de ser factor de gobernabilidad, nada de los que envía el Ejecutivo sufre modificaciones o encuentra el menor obstáculo, esta Cámara está en el extremo de las dependencias del Ejecutivo.
Analicemos las 36 iniciativas que se han aprobado en este período y veamos cuál es el aporte real de los diputados a esas iniciativas, iniciativas atadas a las secretarías de Estado, vigiladas desde las secretarías de Estado y modificadas en cuestiones sumamente secundarias por parte de los diputados Aprobamos...
El Presidente: - Diputado Rincón Gallardo...le rogamos a los compañeros diputados se sirvan guardar silencio para poder oír al orador. Continúe usted.
El diputado Gilberto Rincón Gallardo y Meltis: - Aprobamos en promedio, casi dos iniciativas por sesión, lo que hace claro que los diputados poco pudieron aportar a esas iniciativas que lo que tenía que hacer esta Cámara era avalar, era legitimar.
Es imposible, simplemente por la cantidad de iniciativas que recibió la Cámara de Diputados, que la Cámara hubiera puesto en juego sus fuerzas políticas, su capacidad y sus posibilidades para modificar realmente las iniciativas que llegan al Ejecutivo.
Y veamos cuántas iniciativas no han salido del Ejecutivo y vamos a ver el triste papel que todavía juega la Cámara de Diputados por la falta de participación de los propios diputados.
Este período no fue una excepción. hemos escuchado críticas, hechas algunas aquí en tribuna, al Partido de la Revolución Democrática porque se dice que vota todo en contra y lo hace porque sustituye su propia propuesta por el antigobiernismo como política. Ayer se volvió a repetir eso.
Yo quiero aclarar aquí, que el Partido de la Revolución Democrática aprecia mucho el valor de su voto y es plenamente consciente de lo que significa votar. Nada hacemos por rutina.
Ciertamente, la mayoría de las veces hemos votado en contra por una razón muy clara, porque es aquí donde cobra vida legal el rumbo por el que el gobierno conduce al país. Contra ese rumbo, mantenemos una postura franca y abierta de oposición.
Muchos más que los problemas de fondo, son graves los de contenido. ¿Cuál ha sido el contenido de ese rumbo, de ése al que se le ha dado legalidad con las iniciativas que aquí fueron aprobadas durante este periodo; de ese que ha sido legitimado con 36 iniciativas, de la cuales muy poco participaron los diputados?
En el gobierno primero surgió la tendencia a proteger la esfera de influencia de las grandes empresas nacionales y transnacionales; después nació la interpretación de que las causas de la crisis estaban en aquellos elementos que obstaculizaban el libre movimiento de las fuerzas del mercado, tales como la participación creciente del Estado en la economía y las políticas proteccionistas del comercio exterior.
Se planteó así la disminución de la participación del Estado en la economía y la apertura hacia
el exterior; se instaló así política neoliberal que se asienta en la mayor participación del sector en la economía, para que éste sea el motor del crecimiento.
Al prosperar este sector se espera hoy que irradie frutos para todos, aunque no se tome en cuenta que al sector privado le importa la ganancia y no está por corregir las distorsiones y los desequilibrios en la economía, se trata de darle al capital privado mayor poder frente al Estado y frente a la fuerza de trabajo. De ahí que esta política traiga como consecuencia, entre otras cosas, el debilitamiento de los sindicatos, principalmente por las altas tasas de desempleo que originan; se favorece al sector financiero especulativo para traer capitales; se concentra el ingreso en unas cuantas familias, en la perspectiva de que se traduzca en crecimiento; se desregulariza la economía por parte del Estado, para dejarla a la libre fuerza del mercado. Para ello es la apertura de la economía hacia el exterior y el Tratado de Libre Comercio.
Otra característica de este período, fue que las iniciativas que aquí se aprobaron, apresuraron el proceso de privatización para preparar la firma del Tratado de Libre Comercio. Esta claro que ya quedan pocos días para que esta Tratado sea firmado y muchas de las condiciones previas para la firma del Tratado, se cubrieron con las iniciativas que aquí fueron aprobadas por la mayoría de los diputados.
Todo se ajusta a esa fecha, se acelera la privatización, minería, carreteras, pesca, más paraestatales y la reorganización de Petróleos Mexicanos, que prepara una mayor amplitud a la privatización de la petroquímica.
Mucho alertamos durante las sesiones pasadas y lo seguiremos haciendo, lo que significa que cada vez más se acerque el capital privado a Petróleos Mexicanos, que es el pilar industrial de nuestra soberanía.
Todos fueron requisitos para que los tiempos fueran ajustados al Tratado de Libre Comercio, que quedan pocos días para que sea firmado. Esa es la gran tarea que la Cámara cumplió en este período, bajo la responsabilidad de la mayoría priísta y de los partidos que apoyan esta política.
El gobierno hace gala del saneamiento de sus finanzas públicas, pero deja de lado los efectos que ha tenido esta política sobre la esfera productiva y sobre el bienestar de la población. Esa política ha sido causa de olvido y desatención de los sectores estratégicos y prioritarios, así como de las obras de infraestructura, salud, educación, vivienda, las cuales son las bases reales en las que sustenta el crecimiento de toda economía y aquí se han echado al olvido.
Todos los grandes espacios que se abren con estas ausencias, han querido llenarse en buena parte con ideologías. A esta política hoy le llaman liberalismo social. Nosotros decimos que el liberalismo social es capitalismo salvaje más Programa Nacional de Solidaridad.
Se relegan los objetivos de empleo y la desocupación sigue aumentando; se relegan la distribución de la riqueza, la rectoría del Estado en la economía y se procede a actuar en favor del mercado y sobre todo del capital financiero. Eso es un fiel reflejo de las 36 iniciativas que aquí se aprobaron durante este período y que aceleraron esta política y la privatización.
Reiteramos la disminución del déficit de las finanzas públicas favorece sólo a la esfera financiera y especulativa y a la que se apropia de las grandes empresas públicas. Al darle legalidad a todo este rumbo con el conjunto de leyes que aprobó aquí la mayoría y algunos otros partidos, se contribuyó a impulsar una política económica de la que el gobierno se ufana por tres logros principales: saneamiento de las finanzas públicas, menos inflación y un leve crecimiento económico, pues a pesar de ello existen los problemas principales que configuran la crisis y me refiero al aspecto estrictamente social: caída de los salarios reales, aumento de las desigualdades productivas, mayor monopolización de la producción, aumento de la concentración del ingreso, fragilidad financiera, alta especulación en la bolsa y aumento de la dependencia de los recursos externos.
El asunto se ha agravado, porque el gobierno cierra el paso con todos sus recursos a las fuerzas que pugnan por cambiar de rumbo y entrar en otro popular, nacional y democrático y ésa es la causa por la que se han puesto los obstáculos que se ha puesto en Michoacán y por la que hemos llegado al grado de conflicto que hoy existe en Michoacán.
De nuestra parte, que no se nos acuse de ausencia de propuesta. Aquí directamente en el grupo parlamentario hemos puesto énfasis en la propuesta, fuimos en el período uno de los partidos al que más se le rechazaron las propuestas, por que son políticas distintas y opuestas y porque hay una mayoría que predomina y decide en esta Cámara.
El día de ayer hicimos una propuesta más a la que concedemos particular importancia, una propuesta de reforma constitucional, una propuesta de reforma política. Para el Partido de la Revolución Democrática es la gran tarea de los meses siguientes y del próximo periodo; pondremos nuestro mejor esfuerzo para dar paso en ese camino, para lograr la discusión y el diálogo sobre esta reforma.
Comprende la reforma al Senado, a los órganos electores, a la Cámara de Diputados, al Colegio Electoral, a los Tribunales Electores y está pendiente también y no es menos importante, la reforma al gobierno del Distrito Federal.
Los hechos han demostrado que estos asuntos están hoy fuera de la preocupación del gobierno y que poco importa dialogar con los que tienen una postura clara, de oposición al rumbo de privatización de la economía y al rumbo de la política económica que ha emprendido el presidente Carlos Salinas de Gortari.
No obstante estos asuntos, independientemente de interpretaciones, son una prioridad nacional. Existe una verdadera necesidad democrática en el país y no depende de los deseos del Partido de la Revolución Democrática o de otros partidos y no depende de las objeciones del Partido Revolucionario Institucional o de otros partidos, depende de que existe la necesidad real de que México clama que deje ya de pasar que a cada elección le sucede un litigio electoral que a cada elección desborda la inconformidad y que hay falta de credibilidad en los instrumentos y en los órganos electorales.
Se sigue deformando la realidad social con un falso reflejo en la vida política nacional. Por eso hemos dado tanta importancia al futuro inmediato de lo que pasa en Michoacán, por el reflejo que tiene en lo que hoy pueda suceder en el tránsito a la democracia.
Queremos evitar un nuevo severo golpe y un retroceso a este tránsito que muy peligroso resulta cerrarle los cauces y que además será imposible cerrarle los cauces.
La sociedad de hoy es plural y plural debe ser su vida política; estoy hablando de una pluralidad real, no como la que existe en esta Cámara, que es en verdad el predominio en todo y por todo del partido oficial, con presencia de los demás partidos, pero sin capacidad de decisión.
Esta Cámara debe iniciar, para tenerlo listo en el próximo período, su conversión ser el gran puente del dialogo nacional que hoy requiere el país. Lo proponemos y nos proponemos impulsarlo; podemos y debemos dar el paso. Preparemos el camino a partir de ahora y abramos el diálogo para saber como abordamos estos temas. Por nuestra parte estamos dispuestos. Muchas gracias.
El Presidente: - Para hablar a nombre del Partido Acción Nacional, tiene la palabra el diputado Diego Zavala.
El diputado Diego Heriberto Zavala Pérez: - Señor Presidente, señores diputados:
Hoy concluye la Cámara de Diputados uno de los periodos ordinarios de más intenso trabajo legislativo; diría que se impone formular un balance de las tareas desarrolladas, más ello pudiera derivar en un ejercicio de la auto complacencia. En realidad, el balance debe de hacerlo, y en buena medida ya lo hizo, la opinión pública, sin mengua de que el juicio definitivo sobre el valor de nuestra labor legislativa, tendrá verdadera relevancia cuando las leyes que aquí discutimos y finalmente aprobamos, cobren eficaz vigencia en el funcionamiento de los órganos del estado y responda a los requerimientos de los gobernados y a las exigencias da la nación. Acción Nacional el día de hoy y en esta tribuna ha sido objeto de críticas y aún de injurias. Es explicable que la expresión más folklórica de la nada política ocupe esta tribuna para ofender y calumniar el trabajo de Acción Nacional. Tal parece que no tiene otra visión en su vida ni ha encontrado otra manera de aparecer en alguna página interior como mero relleno.
No perderemos nuestro tiempo en responder agresiones, solamente diremos que el pueblo de México, día a día, nos dice con su voto que ratifica nuestra actitud, que ratifica nuestra historia.(Aplausos.)
Quienes afirman la existencia del bipartidismo se descalifican a sí mismo e indican la precariedad de su presencia.
En los tres meses que hoy terminan esta Cámara deliberó y tomó decisiones graves, serias sobre las más variadas materias que afectan a la vida del país.
Lo mismo pedimos normas de trascendencia en las áreas minera, pesquera, fiscal, penal de población, electoral, petrolera, civil, mercantil, que adecuamos nuestra legislación en materia de culto público a una realidad que durante mucho tiempo fue ignorada y paradójicamente utilizada para impedir reconciliación nacional.
Las iniciativa del Presidente si fueron objeto de cambios importantes, ya no sólo de puntos y comas, como en antaño, motivados por una nueva forma de realizar el trabajo legislativo, caracterizada por la apertura, el respeto a las idas y aportaciones de los diversos grupos parlamentarios y la racionalidad en debates y conclusiones, todo ello sin perjuicio de la libertad en manifestación de ideas, en comisiones y en tribuna.
Es necesario precisar que en parlamentos numerosos y esta Cámara tiene 500 miembros, es indispensable para el trabajo legislativo la labor en comisiones, los acuerdos entre grupos, lo que nunca puede por sí implicar merma en el que hacer legislativo y mucho menos disminución del rango de los parlamentarios.
No es agravio a su dignidad, suele ser por el contrario, afirmación de si responsabilidad.(Aplausos)
En todo período de sesiones, como en todo acontecer humano, hay luces y sombras o bien fortaleza, y debilidad como el título de un trabajo que recordamos todos.
Al tratar la Ley Reglamentaria del Artículo 130 Constitucional, hay que reconocer, los grupos parlamentarios realizaron un verdadero esfuerzo para integrar un dictamen común. No se llegó a soluciones óptimas, pero quedó como demostración palmaria de la eficacia del diálogo y de la sana intención y que en buena medida nos hemos alejado de la fuerza y golpeteo de los que en ciertos caos resulta la mayoría irracional que aparece como vicio parlamentario y que en México acuño un nuevo verbo: "mayoritear".
La intensa participación plural no excluye el hecho de que el Ejecutivo siga siendo prácticamente el único promotor de iniciativas. No desconocemos que ésta es una tendencia que se manifiesta con la preocupación de muchos en numerosos países. Algunos incluso de larga tradición parlamentaria.
La preponderancia del Ejecutivo en la función legislativa, no es algo que dé aisladamente en nuestro país. El fenómeno se extiende y ha sido advertido con alarma en diversas latitudes. Tal situación debe movernos a una reflexión profunda seguida de un que hacer legislativo más congruentes, en el sentido que debe corresponder en primer lugar a los miembros de las cámaras la imaginación, la creatividad, el estudio serio y la propuesta de proyectos legislativos. En otras palabras señores diputados, el papel de los legisladores no puede recurrirse a la simple enmienda de legislativas ajenas.
Nuestro desafío en un mundo cambiante y el de un Estado que aspira a ser moderno, es responder seriamente con lucidez y profundidad, a la exigencia de que los legisladores tengan capacidad de propuesta como lo reclama, doctrinal constitucional, política y moralmente, el principio de la división de poderes. Principio que permanece a afortunadamente intocado.
Sabemos que en el ámbito académico hay quienes tratan de sustituir la división de poderes, por la colaboración entre ellos. En sana doctrina constitucional, tales datos no se excluyen. Para nosotros, el principio de separación de poderes sigue siendo vigente.
Afirmó Carlos María de Secondai: "La libertad política sólo existe cuando no se abusa del poder". Pero la experiencia nos demuestra constantemente que todo hombre investido de autoridad, abusa de ella. Para impedir este abuso, es necesario que por la naturaleza misma de las cosas, el poder limite el poder, para hacer frente al reto democrático en el campo legislativo, nos espera una gran tarea.
El Congreso no debe asumir su categoría de verdadero poder por medio de frases líricas y de retórica. Se impone una respuesta a la altura de las exigencias de hoy.
El Poder Legislativo señores diputados, debe contar con la infraestructura necesaria que le permita e incluso estimule, el estudio serio, minucioso, responsable y objetivo, de nuestra realidad nacional, de sus problemas, para que sus miembros se conviertan en promotores de la legislación que el país requiere.
Resulta patente la necesidad de que los grupos parlamentarios encuentren nuevas formas de trabajo y lleguen a acuerdos y compromisos concreto que garanticen siempre sin excepción, el que al recibir las iniciativas procedentes del Ejecutivo y las minutas que nos remite el Senado de la República, contemos con el tiempo suficiente para analizar, discutir y resolver a fondo y con ...
El Presidente: Diputado Zavala...
Se ruega a los compañeros diputados se sirvan guardar silencio. Y a quienes se encuentran en los pasillos dejarlos libres para poder oír al orador.
Continúe usted por favor.
El diputado Diego Zavala Pérez: - ...responsabilidad, las cuestiones de nuestra competencia.
Debemos evitar a toda costa que la precipitación sustituya a la reflexión. Debemos asimismo, actualizar nuestra ley y Reglamento Interno a fin de hacer más eficaz el esfuerzo de esta Cámara.
Afirmado esto, sostenemos también que no se ajusta a la verdad la afirmación de que en 24 horas esta Cámara resuelva las iniciativas que recibe. Antes de esas 24 horas, se producen trabajos en comisión, diálogos entre legisladores y grupos parlamentarios que buscan y alcanzan consenso. Esto, señores legisladores, es innegable.
También es urgente, específicamente por lo que hace a la Cámara de Diputados, que reasuma con responsabilidad la función que Constitucionalmente le corresponde, de ser un órgano orientador de la administración pública, por las vías de la discusión y aprobación del Presupuesto de Egresos y de la revisión, pero verdadera y a fondo, de la Cuenta Pública.
Ello exige formas afinadas para el análisis y evaluación y tiempo suficiente para el estudio serio en la materia. Eso es impostergable.
No hemos hecho, señores legisladores, un balance del período ordinario que concluye. Ya señalamos que corresponde hacerlo a la opinión pública y en cierta forma, dicho sea sin demagogia, a la historia. Pero este ejercicio nos ha dado la oportunidad de manifestar hoy, una inquietud que cobra forma al examinar nuestro deber de legisladores. Quede aquí expuesto el testimonio de nuestra preocupación, pero también nuestra confianza de que el Poder Legislativo en México, seguirá afanoso por estar a la altura y a la medida del reto que el país enfrente en nuestros días.
Pasa sobre nosotros la inmensa responsabilidad de legislar responsabilidad- frente a la nación, al decir de Demóstenes, "la ley es una invención y un presente del cielo, pues por ella reina la tranquilidad y la justicia entre los hombres".
Al legislar debemos hacer ejercicio serio de razón, afirmó el ilustre atinatense que la ley es un principio de razón que en orden al bien común, dicta quien está a cargo de la comunidad.
Hacer ley con las características señaladas por Isidoro de Sevilla: honesta, justa, posible, conforme a la naturaleza, conforme a las costumbres patrias, convenientes al lugar y a tiempo, necesarias, útil, manifiesta, para que no caiga alguien en engaño por su oscuridad; no acomodada a ningún interés privado, sino limitada a la común utilidad de la ciudad. Muchas gracias.(Aplausos.)
El Presidente: - Tiene el uso de la palabra, para hablar a nombre del Partido Revolucionario Institucional, el diputado Fernando Ortíz Arana.
El diputado Fernando Ortíz Arana: - Con su venia, señor Presidente; señoras y señores diputados:
Desde hace ya varias legislaturas se ha convertido en una tradición, que al Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional le parece muy positivo, el que al terminar cada período de sesiones ordinarias, la Cámara de Diputados realice un ejercicio plural de su trabajo, exprese con libertad los criterios que han guiado sus métodos para ejercer sus funciones, formule sus críticas y establezca compromisos para mejorar sus procedimientos. Ese es el propósito de estos balances que llevamos a cabo al concluir cada período de sesiones ordinarias.
También reconocemos que la Cámara, como foro político que es y debe seguir siendo, permite que debatamos y dialoguemos sobre asuntos que importan a la vida del país. Por eso hoy se han tratado en esta Tribuna, cuestiones que tienen que ver con el avance de la democracia mexicana, con el perfeccionamiento de los procesos electorales, con elecciones recientemente llevadas a cabo en algunas entidades de la República. Se ha cuestionado la economía del país. En fin, hemos entrado a temas muy diversos.
Por nuestra parte, sabemos que el debate y el diálogo esto y otros puntos, ha de continuar en foros distintos. Por nuestra parte, el Partido Revolucionario Institucional hoy quiere ceñirse a lo estrictamente legislativo, a lo que tiene qué ver con el trabajo de la Cámara y con los compromisos que tenemos todos que suscribir para mejorar nuestro desempeño y la eficacia de nuestras labores.
A los Diputados de esta Cámara nos ha tocado el honor y la responsabilidad de acometer el trabajo legislativo en un tiempo de grandes cambios en el mundo y de formas decisivas para México.
Las grandes líneas del cambio, consideramos nosotros, han estado presentes en la conciencia de todos los partidos y de todos los diputados
y sustentan el espíritu con el cual hemos emprendido las diversas tareas en las comisiones, en los grupos de trabajo y en este pleno. Así, hemos legislado en la pluralidad, partiendo de las coincidencias y tratando de superar las diferencias reconocidas. Hemos legislado sobre la base de las deliberaciones y de las discusiones. Nos hemos esforzado por legislar, encontrando puntos de partida objetivos que permitan fijar los consensos, mientras los disensos nos recuerdan que siempre podemos mejorar la norma, para lograr a través de ella también una mejor sociedad.
En esta Legislatura y más significativamente en este período ordinario que hoy concluye, nuestra Cámara se ha convertido en un espacio de interacción entre los partidos y en cauce de las propuestas que respondan a las demandas de los ciudadanos. Para cumplir este papel unificador, sumamos las visiones partidistas y respetamos los puntos de vista opuestos.
Con ello, y sin que nadie abdique en los principios, hemos buscado privilegiar el acuerdo como método para unificar criterios, a partir de elementos comunes que están por encima de todas las diferencias.
Este es un método de trabajo que busca, señoras y señores diputados, de manera especial, las coincidencias de opinión para acentuar y consolidar las bases de la convivencia. De esta manera, el privilegio que le hemos otorgado a los acuerdos, confirma la naturaleza común de nuestro objetivo superior: lograr efectivamente que la pluralidad sirva a la unidad de México.
La finalidad intrínseca de la Cámara no es la de contender, sino la de ponerse de acuerdo. En esta Cámara no hay enemigos a vencer, sino participantes en un diálogo abierto de las razones y de las propuestas. Los debates han sido sobre las ideas y para formar una sola con las de todos.
Por ello, hemos hecho un esfuerzo por desechar la rígida decisión mayoritaria. Hemos buscado acuerdos de amplio espectro ideológico y político. Nos hemos empeñado y dicho sea sin triunfalismos, hemos logrado aprobar leyes que contienen una más amplia participación política y que no son expresión de objetivos partidarios, sino la clara respuesta a reclamos de intereses de nuestro país.
Esta manera de concebir la política y de practicarla explica, a juicio nuestro, la gran fecundidad del trabajo legislativo del período que hoy estamos terminando.
Así, legislamos para ampliar y garantizar plenamente el ejercicio de las libertades, como lo atestigua la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público.
Así también legislamos para abrir nuevos caminos a la justicia social, estableciendo las normas que crean las instituciones y fijan la política de un desarrollo que, fincado en un economía que integre y conhesione sume el esfuerzo conjunto de todos los mexicanos.
Así, legislamos también sobre todas aquellas instituciones y sus respectivos marcos normativos que han de adecuarse a las nuevas condiciones de México y al desafío de nuestro país de ser competitivo en un intercambio difícil que se da en el mundo.
Fueron ciertamente jornadas arduas, pero estamos convencidos que fueron fecundadas y aunque por momentos se tensó el debate, privaron siempre el respeto, la racionalidad y el buen sentido en todos los legisladores de todos los partidos políticos.
Compañeras y compañeros Diputados: Lo que hemos logrado en el ámbito estrictamente legislativo durante este período, es consecuencia de una tarea compartida. La discusión y aprobación de leyes no fue un problema de simple asistencia, sino un asunto de argumentaciones y posibilidades de persuasión, lo que hizo necesario conformar una Cámara deliberativa, en la cual ha tomado su lugar la fuerza real que proviene de la síntesis de las razones de todos y de su irrestricto derecho a expresarlas.
Todas las actividades de la Cámara han estado presididas por el principio de la armonía y del consenso, el cual ha permitido que la vida de este cuerpo representativo y deliberativo, regule con gran rapidez los desequilibrios de su propia dinámica. En correspondencia con este propósito, estamos superando prácticas obsoletas que retrasaban o impedían el trabajo legislativo.
Hemos fortalecido el Poder Legislativo y sus lazos de colaboración con los otros poderes. Asimismo y gracias al esfuerzo conjunto, hemos podido ensanchar nuestra capacidad de gestión frente a los ciudadanos.
Si ha habido avances, es mérito del conjunto. Difícilmente puede decirse que alguien hizo más que otro, porque ninguna aportación entre pares es de menor cuantía. Cada uno de los legisladores que integramos esta Cámara recibe y otorga reconocimiento al trabajo de los demás. Hay un
ambiente de colaboración y respeto recíprocos, que ha hecho posible, a nuestro juicio, la mayor solidez y pertinencia en nuestros debates.
La reflexión sobre nuestro que hacer nos lleva necesariamente a la crítica, a reconocer que si bien vamos, a nuestro juicio, por el camino adecuado, todavía falta mucho para alcanzar la autorreforma del Poder Legislativo Federativo, tal como nos lo hemos propuesto. De aciertos y fallas tenemos que aprender. Por esto, la experiencia es insustituible y determinante para avanzar y también para consolidar a un tiempo.
De esta manera encontramos que pese al importante número de acuerdos que hemos logrado, a las iniciativas que hemos discutido y aprobado, el tiempo para hacerlo merece más análisis y algunos otros planteamientos.
De ahí la necesidad de que hagamos una profunda y honesta reflexión en torno a la conveniencia de aumentar los plazos para analizar las iniciativas de ley que se presenten. Fortalecer el trabajo de comisiones, incorporar mayormente a todos los partidos al Gobierno Interior de la Cámara y, en general, revisar la eficacia de nuestras normas y de nuestros procedimientos internos. (Aplausos.)
Por convicción, hago un respetuoso y objetivo reconocimiento hacia la labor de cada uno de los coordinadores de los grupos partidistas, integrantes de esta Legislatura. No se trata, señoras y señores, de un formulismo político, sino de expresar la evidencia de la provechoso que ha sido su guía, su coordinación y su trabajo.
En este período conocimos y dictaminamos seis iniciativas presentadas por partidos políticos y 24 por el Ejecutivo Federal. Para todas ellas hubo examen y discusión seria y razonada, ninguna pasó sin este requisito. Todas incorporaron modificaciones, ya fuera en el Pleno, en las comisiones dictaminadoras o en las comisiones que llevamos a cabo con el Senado de la República.
Todas las iniciativas, sin excepción, recibieron la aportación de los grupos partidistas, porque estamos convencidos que si para algo sirve el debate y la discrepancia, es para decantar lo básico, lo útil y para aportar.
Así lo pone de manifiesto, señoras y señores diputados, el hecho de que a las mencionadas iniciativas se les hicieron 70 modificaciones en conjunto, producto de la variedad de contribuciones hechas desde los diversos enfoques políticos e ideológicos de las partidos que aquí concurrimos.
He de expresar ahora reconocimiento a mis compañeros diputados integrantes del grupo del Partido Revolucionario Institucional, a todos ellos el agradecimiento que proviene de la personal convicción que tengo hacerce de su valía y entusiasmo por participar en el trabajo de comisiones y en el trabajo de este pleno. Todas las tareas que se cumplen en esta Cámara son de igual jerarquía e importancia, ninguna sobresale o significa privilegio, porque también creemos en otro principio rector de nuestro trabajo, la igualdad entre nosotros.
A mis compañeros diputados priístas, les debo aprecio a su capacidad, unidad y cohesión para debatir y convencer su disposición para aportar su trabajo, sus ideas y sus propuestas, por ello, a todos ellos mi gratitud y mi respeto inalterables.(Aplausos.)
Señoras y señores: diputados ahora, cuando concluye este período de sesiones ordinarias, nos espera otra etapa de intensas tareas, serán las comisiones las que desplieguen un esfuerzo interno de largos alcances en cada una de las materias que a ellas corresponden. Estamos convencidos, no sólo del insustituible papel que desempeñan estas comisiones con su actividad de discernir y dictaminar, sino de su función como fuentes de nuevas iniciativas y también de nuevos planteamientos ahí como en los plenos, las discrepancias de opinión producen discusiones benéficas, porque desembocan, las más de las veces, en soluciones consensadas, las comisiones y su actividad, son el sustento mismo del trabajo Legislativo.
En esta intensa labor que se avecina, los presidentes y secretarios de las comisiones de trabajo tendrán a su cargo la responsabilidad de mantener, como hasta ahora lo han hecho, un ritmo de actividad y de eficacia que nos ha permitido cumplir con la misión de legislar.
Considero de justicia y no como cortesía política, reconocer la activa presencia de los representantes de los medios de comunicación, que con sus crónicas, nos han permitido acometer con mayor vigor las acciones de ésta Cámara y corregir varias que se habían mostrado como inadecuadas. Apreciamos su actitud objetiva y profesional acerca de nuestro desempeño, por ello nuestra gratitud e invitación permanente a seguir participando con su opinión autorizada y también rigurosa.
He de decir que estimo, que la llegada a esta Legislatura debe considerarse como un privilegio que trae aparejada una seria responsabilidad, la
cual, en mi caso personal, cumpliré hasta el final de la misma.
No quiero terminar mi intervención sin hacer una breve remembranza de un compañero de mi partido que lamentablemente falleció hace algunas semanas y que se había distinguido como un responsable legislador y como un político hábil y honesto, me refiero a Salvador Robles Quintero, de quien todos los diputados del Partido Revolucionario Institucional y espero de otros partidos guardamos una grata y entrañable memoria, descanse en paz nuestro amigo Robles Quintero. (Aplausos.)
Honorable Asamblea: para concluir, solo diré que si algo ha caracterizado este período que hoy termina, ha sido la asociación de propósitos y la concordia en los métodos de trabajo, los debates se han dado sin honestidades y siempre buscando persuadir para acordar, por encima de las discusiones hay principios y objetivos comunes superiores que sirven como normas de actuación a esta Legislatura.
Lo que en esta tribuna se ha dicho y lo que en esta Cámara se ha hecho, nunca ha sido contra nadie y todo se ha pronunciado y realizado entre todos, buscando el bien de México. Muchas gracias. (Aplausos.)
PALABRAS DE LA PRESIDENCIA
El Presidente: Honorable Asamblea de la Cámara de Diputados, concluye en este día el Segundo Período de Sesiones de la LV Legislatura de la Cámara de Diputados. Período particularmente importante por las experiencias legislativas que permitieron acrecentar el régimen de libertad en que vivimos en nuestra país.
El escenario de nuestros diálogos, fue un escenario democrático, propicio para lograr la concertación y el consenso de las diversas fracciones parlamentarias. De igual manera, la presencia rotativa de la Presidencia, fortaleció la autonomía del Poder legislativo ante las fuerzas sociales que representa y renueva diariamente, dentro de la dinámica del cambio, el pacto social vinculado a los valores fundamentales de justicia, libertad y soberanía.
Por la razón anterior, ofrezco mi reconocimiento al apoyo imparcial en la dirección de los debates de esta Cámara de Diputados, a los vicepresidentes, diputados Jorge Zermeño Infante, del Partido Acción Nacional; Jorge Calderón Salazar, del Partido de la Revolución Democrática; Eberto Croda Rodríguez, del Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional; Samuel Moreno Santillán, del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana; Juan Campos Vega, del Partido Popular Socialista, que independientemente de sus criterios políticos, asumieron una actitud de corresponsabilidad y madurez política y a la eficiencia y eficacia que caracterizó el trabajo de los diputados secretarios y prosecretarios.
Es importante hacer mención, que gracias a nuestra sistema político de coordinación de poderes, mantuvimos una comunicación constante con el Ejecutivo a través de los distintos responsables del ramo que enriquecieron con informes y comparecencias de trabajo, el trabajo de esta Parlamento, a quienes reconozco y felicito; fundamentalmente son las comisiones de esta Cámara de Diputados, quienes con su labor ardua han logrado poder enriquecer la labor legislativa.
A los coordinadores de los diversos grupos partidistas y a todos los integrantes de esta Legislatura, fraternalmente, a nombre de la mesa directiva que actuó este mes, les agradecemos su participación y apoyo. Muchas gracias. (Aplausos.)
Se ruega a los presentes ponerse de pie.
Hoy 15 de julio de 1992, la Cámara de Diputados de la LV Legislatura del honorable Congreso de la Unión, declara formalmente terminados sus trabajos correspondientes al segundo Período de Sesiones Ordinarias del Primer Año de Ejercicio de esta Legislatura. (Aplausos.)
Sírvase la Secretaría dar lectura al acta de la sesión.
ACTA DE LA PRESENTE SESIÓN
El secretario Josafat Arquímides García Castro:
«Acta de la sesión de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, celebrada el día quince de julio de mil novecientos noventa y dos, correspondiente a la clausura del Segundo Período de Sesiones Ordinarias del primer año de ejercicio de la Quincuagésima Quinta Legislatura.
Presidencia del diputado Gustavo Carvajal Moreno
En la capital de los Estados Unidos Mexicanos, siendo las once horas con treinta minutos del
día quince de julio de mil novecientos noventa y dos, con una asistencia de 395 diputados, el Presidente declara abierta la sesión.
La Secretaría da lectura al orden del día y en virtud de que los coordinadores de los grupos parlamentarios han recibido copia del acta de la sesión anterior, y no habiendo quien la impugne, la asamblea le dispensa la lectura y la aprueba en sus términos en votación económica.
Para hacer un resumen de los trabajos del primer año de ejercicio de la quincuagésima legislatura, se concede el uso de la palabra a un diputado representante de todos y cada uno de los grupos parlamentarios que integran la legislatura.
El Presidente hace la declaratoria de clausura correspondiente a las 13.35 horas.»
Está a discusión el acta... No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba...
Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo... Aprobada, señor Presidente.
El Presidente (a las 13.38 horas): - Se levanta la sesión de Cámara de Diputados y se ruega a los diputados permanecer en sus lugares, para que en su oportunidad se abra la sesión de Congreso General.