Legislatura LV - Año III - Período Comisión Permanente - Fecha 19940318 - Número de Diario 15

(L55A3PcpN015F19940318.xml)Núm. Diario: 15

ENCABEZADO

LV LEGISLATURA

PODER LEGISLATIVO FEDERAL

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA COMISIÓN PERMANENTE DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

Correspondiente al Primer Receso del Tercer Año de Ejercicio

PRESIDENTA DE LA COMISIÓN PERMANENTE

Diputada María de los Angeles Moreno Uriegas

PALACIO LEGISLATIVO

DIRECTOR DEL DIARIO DE LOS DEBATES

Héctor de Antuñano y Lora

AÑO III México, D. F., viernes 18 de marzo de 1994 No. 15

SUMARIO

ASISTENCIA

ORDEN DEL DÍA

ACTA DE LA SESIÓN ANTERIOR

PERIODO DE SESIONES EXTRAORDINARIAS

Proposición de legisladores miembros de la Comisión Permanente. Se turna a la Primera Comisión.

PARTIDO POPULAR SOCIALISTA

Documento que presenta el diputado Cuauhtémoc Amezcua Dromundo. Se turna a la Primera Comisión como parte de la documentación de la proposición.

RECESO

SE REANUDA LA SESIÓN

PERIODO DE SESIONES EXTRAORDINARIAS (II)

Dictamen de la Primera Comisión, con proyecto de convocatoria. Se somete a discusión de inmediato.

Expresan sus opiniones los legisladores:

Cuauhtémoc Amezcua Dromundo, en contra.

Alberto Marcos Carrillo Armenta, en contra.

Alfredo Castañeda Andrade, en pro.

Silvia Hernández Henríquez, en pro.

Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, en pro.

José de Jesús Martín del Campo Castañeda, en pro.

Cuauhtémoc Amezcua Dromundo, para rectificar hechos.

VOTACIÓN Y APROBACIÓN

Se turna al Poder Ejecutivo Federal.

SE LEVANTA LA SESIÓN

DEBATE

Presidencia de la diputada María de los Angeles Moreno Uriegas

ASISTENCIA

La Presidenta:

Proceda la Secretaría a pasar lista de asistencia.

El secretario diputado Efraín Zúñiga Galeana:

Se va a proceder a pasar lista de asistencia de los miembros de la Comisión Permanente.

Hay una asistencia, señora Presidenta, de 25 legisladores.

APERTURA

La Presidenta (a las 12.55 horas):

Hay quórum. Se abre la sesión.

ORDEN DEL DÍA

El secretario diputado Efraín Zúñiga Galeana:

Vamos a proceder a leer el orden del día.

«Comisión Permanente. Primer Receso. Tercer Año. LV Legislatura.

Orden del Día.

18 de marzo de 1994.

Lectura del acta de la sesión anterior.

Proposición de legisladores integrantes de la Comisión Permanente, para que se convoque a un período de sesiones extraordinarias.

Comunicado de legisladores.»

ACTA DE LA SESIÓN ANTERIOR

El secretario diputado Efraín Zúñiga Galeana:

Se va a dar lectura al acta de la sesión anterior.

«Acta de la sesión de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, celebrada el día dieciséis de marzo de mil novecientos noventa y cuatro, correspondiente al Primer Receso del Tercer Año de Ejercicio de la Quincuagésima Quinta Legislatura.

Presidencia de la diputada María de los Angeles Moreno Uriegas

En la capital de los Estados Unidos Mexicanos, siendo las once horas con cincuenta y siete minutos del día dieciséis de marzo de mil novecientos noventa y cuatro, con una asistencia de veintitrés legisladores, la Presidenta declara abierta la sesión.

La Secretaría da lectura al orden del día y posteriormente al acta de la sesión, misma que sin discusión se aprueba en sus términos en votación económica.

Dos invitaciones del Departamento del Distrito Federal a los actos cívicos conmemorativos del quincuagésimo sexto aniversario de la Expropiación Petrolera y del centésimo octagésimo octavo aniversario del natalicio del licenciado Benito Juárez García. Se designan sendas comisiones.

Una comunicación del Congreso del Estado de Michoacán, con la que informan de actividades propias de su legislatura. De enterado.

La Secretaría da lectura a los siguientes oficios de la Secretaría de Gobernación;

Por el que comunica que el Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Carlos Salinas de Gortari, propone a los ciudadanos Miguel Mancera Aguayo, Guillermo Prieto Fortún, Ariel Buira Ceira, Jesús Marcos Yacamán y Francisco Gil Díaz, como miembros de la Junta de Gobierno del Banco de México y como su Presidente al primero de ellos. Se turna a la Tercera Comisión;

Por el que comunica que el Presidente de la República, nombró al ciudadano Mauricio Miguel Angel Valdés Rodríguez, como embajador extraordinario y plenipotenciario de México ante el Gobierno del Reino de Dinamarca. Se turna a la Segunda Comisión; por el que comunica que doce ciudadanos mexicanos han dejado de prestar sus servicios en la Embajada de los Estados Unidos de América en México. Se turna a las comisiones de Gobernación y Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados y a la de Puntos Constitucionales de la Cámara de Senadores, para su conocimiento;

con el que remite las hojas de servicios de trece ciudadanos mexicanos, para los efectos de la fracción séptima del artículo setenta y nueve de la Constitución Política de los estados Unidos Mexicanos. Se turna a la Segunda Comisión.

Se da primera lectura a tres dictámenes de la Primera Comisión, con proyectos de decreto con los que se conceden los permisos constitucionales necesarios para que los ciudadanos Patrick Emil John O'Hea Lange, pueda aceptar y usar la condecoración que le confiere el Gobierno de la República de Finlandia; Angélica Serrano Dávalos y María del Rosario Azcárraga salcido, puedan prestar sus servicios en la embajada de la República de Chile en México; y Carlos Manuel García Galeana, pueda prestar sus servicios en la embajada de los Estados Unidos de América en México.

Se somete a discusión y sin ella se aprueba, un dictamen de la Segunda Comisión, con punto de acuerdo relativo al nombramiento del ciudadano Víctor Flores Olea, como representante permanente de México ante la Organización de las Naciones Unidas. Se turna al Poder Ejecutivo Federal para los efectos constitucionales.

La Presidenta informa que a las puertas del salón se encuentra el ciudadano Víctor Flores Olea y designa una comisión para que lo introduzca y lo acompañe en el acto de rendir su protesta de ley. Terminado el acto protocolario, la misma comisión acompaña al representante permanente de México, hasta las puertas del salón.

También se somete a discusión y sin ella se aprueba el dictamen de la Segunda Comisión, con punto de acuerdo relativo al nombramiento del ciudadano Víctor Manuel Solano Montaño, como embajador extraordinario y plenipotenciario de México ante el Gobierno de Belice. Se turna al Poder Ejecutivo Federal para los efectos constitucionales.

La Presidenta informa que a las puertas del salón de sesiones se encuentra el ciudadano Solano Montaño y designa una comisión para introducirlo y acompañarlo en el acto de rendir su protesta de ley. Terminado el acto protocolario, la misma comisión acompaña al embajador de México hasta las puertas del recinto.

Se da segunda lectura y se somete a discusión un dictamen de la Segunda Comisión, con punto de acuerdo relativo al nombramiento del ciudadano Cassio Vitale Manuel Luiselli Fernández, como embajador extraordinario y plenipotencia río de México ante el Gobierno de la República de Sudáfrica. No habiendo quien haga uso de la palabra, se aprueba y se turna al Poder Ejecutivo Federal para los efectos constitucionales.

La Presidenta informa de la presencia del ciudadano Luiselli Fernández a las puertas del salón y designa una comisión que lo introduce, lo acompaña en el acto de rendir su protesta de ley y posteriormente acompaña al embajador de México hasta las puertas del salón.

Se someten a discusión y sin ella se aprueban en sendas votaciones económicas, ocho dictámenes de la Segunda Comisión, con puntos de acuerdo con los que se ratifican los grados militares de los ciudadanos: Rafael Renato Susunaga Vázquez, Felipe García Trujillo, Adrián Almazán Alarcón, Jacinto Romero Arredondo, Adrián Maldonado Ramírez, Máximo Pastrana Guadarrama, Vicente Monarque Estrada y Enrique Jorge Alonso Garrido. Se turnan al Poder Ejecutivo Federal para los efectos constitucionales.

Para expresar sus opiniones respecto del quincuagésimo sexto aniversario de la Expropiación Petrolera, hacen uso de la palabra los legisladores: José de Jesús Martín del Campo Castañeda, del Partido de la Revolución Democrática; José Ramón González León, del Partido Revolucionario Institucional; Cuauhtémoc Amezcua Dromundo, del Partido Popular Socialista; Juan José Rodríguez Prats, del Partido Revolucionario Institucional, quien acepta una interpelación del diputado Jiménez Remus; José de Jesús Martín del Campo Castañeda, del Partido de la Revolución Democrática, para contestar alusiones personales y proponer un punto de acuerdo;

Presidencia del diputado Miguel González Avelar

Juan José Rodríguez Prats, para rectificar hechos y contestar a una interpelación del diputa do José de Jesús Martín del Campo Castañeda; Alejandro de Jesús Encinas Rodríguez, del Partido de la Revolución Democrática, para rectificar hechos y, en el mismo sentido, el diputado Juan José Rodríguez Prats, del Partido Revolucionario Institucional; desde su curul, el diputado Martín del Campo explica su deseo de retirar la proposición hecha durante el debate; Cuauhtémoc Amezcua Dromundo, del Partido Popular Socialista, para rectificar hechos, solicitar que se incluya un documento en el Diario de los Debates y contesta a una interpelación del diputado Calderón Hinojosa.

Continúan el debate sobre el mismo asunto, los legisladores: Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, del Partido Acción Nacional; Cuauhtémoc Amezcua Dromundo, del Partido Popular Socialista, para rectificar hechos; Israel González Arreguín, del Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional; Ernesto Luque Feregrino, del Partido Revolucionario Institucional; Cuauhtémoc Amezcua Dromundo, del Partido Popular Socialista, para rectificar hechos; Francisco José Paoli Bolio, del Partido Acción Nacional y Cuauhtémoc Amezcua Dromundo, del Partido Popular Socialista.

Se concede el uso de la palabra a la diputada Julieta Mendívil Blanco, del Partido Revolucionario Institucional, quien da lectura a un punto de acuerdo en materia ecológica, firmado por representantes de todos los partidos que integran la Comisión Permanente. Se turna a la Comisión de Ecología de la Cámara de Diputados.

Presidencia de la diputada María de los Angeles Moreno Uriegas

Expresan sus opiniones sobre la situación salarial de los trabajadores de la educación, los legisladores Carlos Jiménez Macías, del Partido Revolucionario Institucional y Jesús Martín del Campo Castañeda, del Partido de la Revolución Democrática, quien acepta una interpelación del senador Jiménez Macías.

Solicita y se concede el uso de la palabra al diputado Juan de Dios Castro Lozano, del Partido Acción Nacional, quien denuncia un atentado contra un periódico en Culiacán, Sinaloa. Se turna a la Primera Comisión y a la de Información Gestoría y Quejas de la Cámara de Diputados.

Agotados los asuntos en cartera, la Secretaría da lectura al orden del día de la próxima sesión y la Presidenta clausura la de hoy a las dieciséis horas con cuarenta y ocho minutos, citando para la que tendrá lugar el próximo jueves veinticuatro de marzo de mil novecientos noventa y cuatro, a las diez horas.»

Está a discusión el acta... No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica, se pregunta si se aprueba.

Los legisladores que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo...

Los legisladores que estén por la negativa, sírvanse manifestarlo... Aprobada, señora Presidenta.

PERIODO DE SESIONES EXTRAORDINARIAS

El secretario senador Gustavo Salinas Iñiguez:

Se va a dar lectura a una iniciativa de legisladores.

«Honorable Asamblea:

La Comisión Permanente, de conformidad con el artículo 79, fracción IV, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, está facultada para convocar a período de sesiones extraordinarias, al honorable Congreso de la Unión, por sí o a propuesta del Ejecutivo.

Los suscritos legisladores, integrantes de la Comisión Permanente, sometemos a la consideración de la Asamblea, con fundamento en los artículos 67, 69 y 79, fracción IV, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el siguiente

PUNTO DE ACUERDO

Unico. Convóquese al honorable Congreso de la Unión a un período de sesiones extraordinarias, en los siguientes términos

CONVOCATORIA A UN PERÍODO DE SESIONES EXTRAORDINARIAS DEL HONORABLE CONGRESO DE LA UNIÓN

Con fundamento en el artículo 67, 79 fracción IV de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; en los artículos 4o., 5o., 31 y 81 de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, y en los artículos 27, 28 y 35 del Reglamento Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión

DECRETA

Artículo primero. Se convoca al honorable Congreso de la Unión a un período de sesiones extraordinarias, cuya apertura será el día 22 de marzo de 1994 a las 13.00 horas y hasta que queden agotados los asuntos.

Artículo segundo. En este período de sesiones extraordinarias, el Congreso de la Unión sólo se ocupará de los siguientes asuntos:

1. Iniciativa de reformas al artículo 41 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

2. Iniciativa de reformas y adiciones a los artículos 401 al 410 del Código Penal para el Distrito Federal en materia de fuero común y para toda la República en materia de fuero federal (en materia electoral).

Artículo tercero. En este período de sesiones extraordinarias, la Cámara de Diputados podrá conocer de las protestas de los diputados suplentes que sean llamados al ejercicio del encargo.

Artículo cuarto. Las cámaras del Congreso de la Unión celebrarán sus sesiones de instalación el día 22 de marzo de 1994 a las 10.00 horas y elegirán a sus mesas directivas en los términos de los artículos 31 y 81 de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos.

Artículo quinto. Las sesiones de la Cámara de Diputados y de la Cámara de Senadores serán convocadas por sus respectivos presidentes en las fechas en que sean oportunas, para dar cumplimiento a los objetivos previstos por el artículo 2o. del presente decreto.

ARTÍCULO TRANSITORIO

Unico. El presente decreto entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la Federación.

Salón de sesiones de la Comisión Permanente del honorable Congreso de la Unión. México, Distrito Federal, a 18 de marzo de 1994.

Firman el senador Humberto Lugo Gil, senador Héctor Terán Terán, senador Porfirio Muñoz Ledo, diputado Juan José Rodríguez Prats, diputado Gabriel Jiménez Remus, diputado Alejandro Encinas Rodríguez y diputado Jesús Martín del Campo.»

La Presidenta:

Túrnese a la Primera Comisión, con el ruego de que en el transcurso de la sesión se presente el dictamen correspondiente.

PARTIDO POPULAR SOCIALISTA

La Presidenta:

Tiene la palabra el diputado Cuauhtémoc Amezcua Dromundo, para dar lectura a un comunicado de legisladores.

El diputado Cuauhtémoc Amezcua Dromundo:

Gracias, compañera Presidenta. Dice así:

«Diputada María de los Angeles Moreno, Presidenta de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, Presente.

En virtud de que se celebra hoy esta sesión extraordinaria de la Comisión Permanente para resolver sobre la conveniencia o no de un período de sesiones extraordinarias del Congreso de la Unión, por esta vía de comunicado de legisladores me permito hacer un atento y respetuoso llamado a mis compañeros integrantes de la Permanente, a que valoremos todo lo que está en juego, con serenidad, con reflexión profunda y elevado espíritu de responsabilidad.

Lo que estamos ventilando no es un problema del enfrentamiento caprichoso entre el Partido Popular Socialista y el Secretario de Gobernación; no es un problema de negociaciones legítimas o ilegítimas; no es un problema de partidos chicos y grandes; no son cuestiones que queden a nivel de intereses menores. Lo que hoy se resuelva tiene una profunda vinculación con nuestro régimen constitucional de división de poderes, con la respetabilidad e independencia del Poder Legislativo, con su dignidad, con el aspecto esencial del régimen democrático mexicano, que es su carácter plural. Son altos valores los que están en juego y no otros de carácter menor.

Por eso me permito exhortar respetuosamente a los compañeros integrantes de la Comisión que ha de dictaminar sobre el asunto de referencia, apelar a su elevado sentido de responsabilidad a que examinen el asunto con profunda reflexión.

En las condiciones concretas de este momento, en la forma en que se están dando las cosas, un período de sesiones extraordinarias del Congreso de la Unión, es mi convicción y la de mí partido, significaría un duro golpe al principio de la división de poderes, a la dignidad de independencia del Legislativo y a nuestra democracia plural.

Expreso mi esperanza fundada de que haya un dictamen negativo. Los más elevados valores republicanos y democráticos saldrían victoriosos.

Firma atentamente un servidor, diputado Cuauhtémoc Amezcua Dromundo.»

Hago entrega a la Secretaría de este comunicado. Muchas gracias.

La Presidenta:

Túrnese a la Primera Comisión, como parte de la documentación que se considerará para elaborar el dictamen de referencia.

RECESO

La Presidenta (a las 13.10 horas):

Se declara un receso hasta las 16.00 horas de hoy mismo, en espera del dictamen de la Primera Comisión.

Receso

La Presidenta (a las 17.40 horas):

Se reanuda la sesión.

PERIODO DE SESIONES EXTRAORDINARIAS (II)

La Presidenta:

La Primera Comisión entregó a esta Presidencia el dictamen relativo a la convocatoria a un período de sesiones extraordinarias.

Se ruega a la Secretaría dar cuenta con él.

El secretario senador Gustavo Salinas Iñiguez:

«Primera Comisión

Honorable Asamblea: a la Comisión de Trabajo que suscribe se turnó para su estudio y dictamen la propuesta que formulan legisladores miembros de la Comisión Permanente, para que ésta, convoque a un período de sesiones extraordinarias del Congreso de la Unión, con objeto de considerar asuntos de su competencia.

Al respecto, con base en las disposiciones constitucionales, legales y reglamentarias aplicables y de conformidad con la solicitud de los legisladores, nos permitimos presentar a la consideración de ustedes el siguiente

DICTAMEN

I. Cuestiones constitucionales:

Como es del conocimiento de este cuerpo colegiado, el artículo 67 de la Carta Magna dispone que en los recesos legislativos, el Congreso de la Unión o una sola de las cámaras podrán reunirse en período de sesiones extraordinarias, cuando para ello los convoque la Comisión Permanente. Se precisa que en esa hipótesis, el Congreso General o la Cámara convocada, sólo se ocupará "del asunto o asuntos que la propia Comisión sometiese a su conocimiento, los cuales se expresarán en la convocatoria respectiva".

Por su parte, la fracción IV del artículo 79 de la Carta Magna confiere a la Comisión Permanente la atribución de "acordar por sí o a propuesta del Ejecutivo la convocatoria del Congreso, o de una sola Cámara, a sesiones extraordinarias, siendo necesario en ambos casos el voto de las dos terceras partes de los individuos presentes. La convocatoria señalará el objeto u objetos de las sesiones extraordinarias".

De conformidad con lo expuesto, es competencia de este Cuerpo Colegiado convocar a sesiones extraordinarias del Congreso de la Unión.

En ese sentido, es menester que al convocar a sesiones extraordinarias, esta Comisión Permanente establezca la fecha en que se deberá abrir el período correspondiente y los asuntos de los que conocerá el Congreso General Adicionalmente, deberán señalarse las previsiones relativas a las sesiones de instalación de ambas cámaras.

II. Objetos de la Convocatoria.

En la propuesta de la Comisión Permanente del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, comprende los siguientes asuntos:

1. Iniciativa de reformas al artículo 41 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

2. Iniciativa de reformas y adiciones al Título Vigesimocuarto del Código Penal para el Distrito Federal en materia del fuero común y para toda la República en materia de fuero federal.

3. En este período de sesiones extraordinarias, la Cámara de Diputados podrá conocer de las protestas de los diputados suplentes que sean llamados al ejercicio del encargo.

En el contexto de la propuesta formulada por los legisladores de los partidos políticos Revolucionario Institucional, Acción Nacional y de la

Revolución Democrática, para que esta Comisión Permanente convoque a un período de sesiones extraordinarias, estimamos prudente que al tenor de los trabajos que les compete realizar a las comisiones dictaminadoras de ambas cámaras, la expresión del objeto de la convocatoria al período de sesiones extraordinarias que se propone, y la cual se realiza en los siguientes términos:

«Iniciativa de reformas al artículo 41 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Uno de los objetos de la convocatoria para que el Congreso de la Unión celebre un período de sesiones extraordinarias, es con motivo de adecuar nuestra Carta Magna en su artículo 41, norma que prevé la función estatal para organizar las elecciones federales.

Diversas fuerzas políticas, en múltiples ocasiones, se han reunido con el objeto de lograr consensos en materia electoral, principalmente en lo que se refiere a la integración de los organismos electorales.

Ante esta situación, quienes suscriben se permiten manifestar que el próximo proceso electoral que los mexicanos llevaremos a cabo el 21 de agosto del presente año, requiere contar en su realización de una gran confianza, por parte del electorado, en las instituciones encargadas del control e instrumentación del marco legal, en la búsqueda de la perfección de nuestra democracia representativa.

Iniciativa de reformas y adiciones al Título Vigesimocuarto del Código Penal para el Distrito Federal en materia de fuero común y para toda la República en materia de fuero federal.

Por lo que hace a la legislación penal federal la Comisión que suscribe manifiesta su conformidad de que se tipifique de manera más clara aquellas conductas ilícitas que en materia electoral los diversos actores dentro de este proceso pueden incurrir, señalándose las sanciones a que pueden ser acreedores quienes realicen las mismas.

Por otra parte, esta Primera Comisión tuvo a la vista y conoció la intervención del diputado Cuauhtémoc Amezcua Dromundo realizada ante la propia Comisión Permanente.

Con base en lo expuesto y solicitando se dé el trámite dispuesto por e artículo 59 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, nos permitimos someter a la consideración de ustedes la aprobación del siguiente:

PROYECTO DE CONVOCATORIA A UN PERÍODO DE SESIONES EXTRAORDINARIAS DEL HONORABLE CONGRESO DE LA UNIÓN

Con fundamento en los artículos 67, 79 fracción IV, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 4o., 5o., 31 y 81 de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos y 27, 28 y 35 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión

DECRETA

Artículo primero. Se convoca al honorable Congreso de la Unión a un período de sesiones extraordinarias, cuya apertura será el 22 de marzo de 1994 a las 13.00 horas.

Artículo segundo. En este período de sesiones extraordinarias, el Congreso de la Unión sólo se ocupará de los siguientes asuntos:

1. Iniciativa de reformas al artículo 41 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

2. Iniciativa de reformas y adiciones al Título Vigesimocuarto del Código Penal para el Distrito Federal en materia del fuero común y para toda la República en materia de fuero federal.

Artículo tercero. En este período de sesiones extraordinarias, la Cámara de Diputados podrá conocer de las protestas de los ciudadanos diputados suplentes que sean llamados al ejercicio del encargo.

Artículo cuarto. Las cámaras del Congreso de la Unión celebrarán sus sesiones de instalación el día 22 de marzo de 1994 a las 10.00 horas y elegirán a sus mesas directivas en los términos de los artículos 31 y 81 de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos.

Artículo quinto. Las sesiones de la Cámara de Diputados y de la Cámara de Senadores serán convocadas por sus respectivos presidentes en las fechas que sean oportunas para dar cumplimiento

al objeto previsto en el artículo segundo del presente decreto.

ARTICULO TRANSITORIO

Unico. El presente decreto entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la Federación.

Salón de sesiones de la Comisión Permanente del honorable Congreso de la Unión. México, D.F., a 18 de marzo de 1994.

Primera comisión, diputado Gustavo Carvajal Moreno, Presidente; diputado Jesús Martín del Campo, secretario; diputados José Antonio Gómez Urquiza, Alfredo Castañeda, Juan Ramiro Robledo Ruiz, senadores; Ernesto Luque Feregrino, Carlos Jiménez Macías, Silvia Hernández Enríquez, Oscar Ramírez Mijares y Roberto Anzar Martínez.»

Es de primera lectura.

La Presidenta:

Como lo solicita la comisión en el cuerpo del dictamen, consulte la Secretaría a la Asamblea, en votación económica, si se le dispensa la segunda lectura y se pone a discusión y votación de inmediato.

El secretario senador Gustavo Salinas Iñiguez:

Por instrucciones de la Presidencia, con fundamento en el artículo 59 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, se consulta a la Asamblea, en votación económica, si se le dispensa la segunda lectura y se pone a discusión y votación de inmediato.

Los legisladores que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo poniéndose de pie...

Los legisladores que estén por la negativa, sírvanse también manifestarlo... Se dispensa la segunda lectura, señora Presidenta.

La Presidenta:

En consecuencia, está a discusión el dictamen en lo general y en lo particular.

Se abre el registro de oradores.

Tiene la palabra el diputado Cuauhtémoc Amezcua Dromundo, en contra.

El diputado Cuauhtémoc Amezcua Dromundo:

Compañera Presidenta, compañeras y compañeros diputados y senadores:

Es en verdad lamentable que se produzca el dictamen aprobatorio del período de sesiones extraordinarias en las condiciones en que se produce, con el temario que se incluye, en el marco general de los acontecimientos que hemos vivido durante estas últimas semanas.

Ha sido reiteradamente planteado por un servidor en esta tribuna, el simple estímulo de memoria, el simple apoyo de memoria con relación al compromiso que hicimos los coordinadores de los seis grupos parlamentarios en el sentido de que para que hubiera período de sesiones extraordinarias, se requeriría necesariamente el consenso de los seis grupos parlamentarios que integramos la Cámara de Diputados y la Comisión Permanente del Congreso de la Unión. No se ha satisfecho ese supuesto.

Más aún, las conversaciones que desembocan en un compromiso que hoy se convierte en este dictamen aprobatorio de período de sesiones extraordinarias, son conversaciones que no se dieron en este recinto; que de alguna manera se llevaron en otros dos: la Catedral de San Cristóbal de las Casas en Chiapas y el viejo Palacio de Covian, la sombría casona de las calles de Bucareli.

Por un lado, en San Cristóbal de las Casas, ministros de culto religioso, un seudogrupo guerrillero, cuyos representantes carecen de rostro político y de rostro físico, y un representante presidencial sin sueldo, hacen compromisos de agenda nacional careciendo de autoridad y representatividad para tal fin y en ello se involucra al Poder Legislativo y se habla del compromiso de un período de sesiones extraordinarias, careciendo de legitimidad tal compromiso y tal expresión.

Por otro lado, en el viejo Palacio de Covian, en extrañas reuniones muchas de ellas realizadas a altas horas de la noche, tres partidos políticos y un funcionario del Ejecutivo pactan una serie de compromisos que hoy nos traen con la falsa argumentación de que se trata de consensos, compromisos hechos con un funcionario del Ejecutivo, lamentablemente participando en ellos

dos partidos políticos que en muchas ocasiones habían compartido con el mío la demanda de independencia del Poder Legislativo como un valor político y democrático fundamental; demandas al propio Presidente de la República por parte de un candidato a la Presidencia que se dice independiente y de oposición y que en otro momento fue candidato de mi partido, hace seis años, quien hoy sin rubor, sin vergüenza alguna, ha demandado del Presidente de la República que él intervenga, que él determine que haya un período de sesiones extraordinarias.

¿Dónde está la congruencia de estos políticos?, ¿dónde está la congruencia de estos partidos?

"Un consenso del 94% de los electores", se atrevió a decir alguien, expresión de aprendices de brujo, de alquimistas, de magos primitivos que no dominan la profesión todavía, tristes juegos de espejos para presentar como realidades cuestiones que nada tienen qué ver con la realidad; 94% de los electores, ¿producto de cuál referendum?, ¿de cuál consulta popular?, pregunto yo, ¿cuándo fueron consultados los ciudadanos para decir que están o no de acuerdo con estos arreglos de trastienda? ¿94% de los ciudadanos refiriéndonos a las elecciones de 1991 o tal vez a alguna otra anterior?, pregunto yo ¿tienen alguna validez esas cifras, esas expresiones para cuando se trata de revisar las reglas del juego para las elecciones de 1994? En las elecciones de 1994, los involucrados fundamentales somos los partidos políticos todos, que por otra parte no somos otra cosa, sino la expresión organizada de los ciudadanos mismos en materia política.

Si en estas reglas del juego no participamos todos aceptándolas como legítimas, en modo alguno se puede hablar con sustento, como lo dice el dictamen, de que pudiéramos estar avanzando hacia alguna forma de mayor credibilidad en las próximas elecciones...

La Presidenta:

Diputado Amezcua, discúlpeme un momento. ¿Le permite al diputado Calderón una interpelación?..

Adelante, diputado Calderón.

El diputado Felipe de Jesús Calderón Hinojosa (desde su curul):

Gracias, señora Presidenta.

Diputado Cuauhtémoc Amezcua: de las pláticas, acuerdos que usted hace referencia, no sé si tenga usted conocimiento que participó el senador Porfirio Muñoz Ledo.

El diputado Cuauhtémoc Amezcua Dromundo:

¿Es ésa su pregunta?

El diputado Felipe de Jesús Calderón Hinojosa: (desde su curul):

Es una pregunta y la otra de una vez, porque creo que tiene conocimiento. No sé si tenga conocimiento de que Porfirio Muñoz Ledo es senador de la República postulado por el Partido Popular Socialista y que usted es su suplente. No sé si esté enterado de esto también.

El diputado Cuauhtémoc Amezcua Dromundo:

Con gusto contesto sus preguntas. De ambas estoy perfectamente enterado. No veo la relevancia de las preguntas que usted formula. En 1988, usted lo sabe bien, todo mundo lo sabe, cualquier lee periódicos sabe de esto, aunque no sea un político en activo, hubo una amplia alianza de fuerzas democráticas que se denominó Frente Democrático Nacional, y en esa alianza hubo múltiples candidaturas comunes, entre ellas, la de Porfirio Muñoz Ledo y la mía. Eso no implicó de ninguna manera que Porfirio Muñoz Ledo se afiliara al Partido Popular Socialista, muy distinta sería la conducta de este individuo si así lo hubiera hecho, ni que yo renunciara a mi partido; de tal manera que no veo la relevancia de sus preguntas.

Continúo con mi tema. ¿94% de qué? ¿Tiene alguna significación real? ¿Hay alguna conexión verdadera entre votaciones de elecciones anteriores con un problema de discusión de las nuevas reglas del juego, las que pueden determinar que impugnemos o no todo lo que acontezca de aquí en adelante a lo largo de este proceso electoral? No le veo conexión alguna, no veo la lógica de semejante planteamiento.

Lo que sí vi, en cambio, lo que todos vimos, de lo que todos supimos, es de un pequeño grupo cupular, dirigentes uno, dos, tres tal vez, de cada uno de tres partidos políticos, PRI, PAN y PRD, reuniéndose en las oficinas del Secretario de

Gobernación, negociando, proponiendo, contraproponiendo, aceptando, rechazando, afinando acuerdos cupulares para después traerlos al Poder Legislativo simplemente para su ratificación, para su legitimación formal. ¿Dónde queda la independencia?, ¿dónde queda la dignidad?, ¿dónde queda la libertad del Poder Legislativo? ¿Con qué cara podrán ir los candidatos de esos tres partidos a pedir el voto a los ciudadanos? ¿Con qué cara podrán ir como diputados quizá aspirantes a senadores o como senadores quizá aspirantes a diputados, o simplemente como activistas, a pedir el voto a los ciudadanos cuando han renunciado al ejercicio libre, digno y directo, a la responsabilidad ahora que tuvieron mandato y cuando han dejado que un pequeño grupo de cúpula resuelva al margen y a espaldas de nosotros los legisladores? Seguramente el voto de castigo será terrible para los tres partidos que negocian a altas horas de la madrugada y en oficinas del Ejecutivo, lo que no tienen capacidad para venir a debatir aquí en nuestro recinto, entre los grupos parlamentarios todos.

Se trata por un lado de un atropello sin precedentes al Poder Legislativo; se trata por otro lado de la concreción de un hecho que ya muchos nos preocupaba y habíamos venido denunciando: convertir al Poder Legislativo en rehén de pequeños grupos, el pequeño grupo de interlocutores de la catedral de San Cristóbal de las Casas, el pequeño grupo de interlocutores de la sombría casona de Bucareli.

No vemos en lo absoluta que esas negociaciones ahí realizadas y que llevan a este período extraordinario con una serie de compromisos amarrados, puedan ayudar en lo absoluto a otorgar confiabilidad al proceso electoral en el que ya estamos inmersos. ¿Con qué respaldo se puede decir que haya mayor confiabilidad de aquí en adelante en un proceso cuyos nudos fundamentales los amarran en conversaciones de ese carácter, fuera del recinto adecuado y fuera de los interlocutores adecuados?

No vemos cómo pudieran darse pasos hacia una mayor transparencia del proceso electoral por esa vía; por el contrario, me parece que hemos entrado a un terreno pantanoso. De aquí en adelante el proceso tendrá que ser necesariamente cuestionado a partir de estos vicios de origen que se están dando en este momento y a los que seguramente se habrán de sumar muchos otros.

No podría yo afirmar si entre los interlocutores de la casona de Bucareli, algunos de ellos tal vez, fueron movidos precisamente por el interés de pensar al máximo, de elevar al máximo las tensiones, de desestabilizar al máximo posible el proceso electoral, quizá en búsqueda de dividendos de carácter pos electoral.

Pero no puede entenderse la lógica que nos habla de otorgar tranquilidad, confiabilidad y transparencia al proceso cuando se empieza atropellan do al Poder Legislativo. Tiempo habrá de discutir el contenido de las reformas que se plantean. Adelantaría por hoy solamente un juicio de carácter muy general con relación a la pretendida reforma al artículo 41 de la Constitución: ¿significa algún avance en la vida democrática convertir al Consejo General del Instituto Federal Electoral en un cuerpo integrado por seis notables, aparentemente sin compromiso de militancia política? Yo digo que no, yo digo que significa un enorme retraso, un retroceso de ciento y tantos años en la vida política nacional y general.

¡Ah!, es que hacia allá apuntan las tendencias modernas en el mundo, dijo alguien; hacia allá apunta la irrecusable dictadura de la moda, no sé si esto lo habrá diseñado Christian Dor o Dior, no sé si esto esté de moda en Nueva York, que en París y en Londres, pero es la primera vez que escucho que la vida política de un pueblo se determine en función de esas tendencias, de esas modas de carácter internacional y me parece verdaderamente absurdo.

Seis individuos, seis notables, serían el poder supremo electoral, más, claro está, el presidente del Consejo, Secretario de Gobernación, miembro del Gobierno y su partido; más dos diputados, uno sin duda del partido del Gobierno y otro sin duda de Acción Nacional, según la correlación de fuerzas imperantes; más dos senadores, uno del partido del Gobierno y otro del Partido Acción Nacional, según apuntan los pronósticos después de la reforma a la composición del Senado.

Entonces tendríamos a los partidos políticos sin voto, todos los partidos, excepto el PRI, que tendría tres votos, excepto el PAN, que tendría dos votos, y seis ciudadanos aparentemente sin compromiso. ¡Ah!, nada más que estos seis ciudadanos van a ser electos por las dos terceras partes de la Cámara de Diputados, donde PRI y PAN podrán resolverlo todo. Esa es la nueva composición de elite que se pretende: PRI y PAN los dos partidos de Estado. ¿Significa esto algún avance en la vida democrática de México? Yo digo que no, yo digo que significa un profundo retroceso.

Y lo que más me sorprende es que el PRD haya participado en un enjuague de estas características. No vamos a ganar en lo absoluto credibilidad, ni transparencia, ni independencia, no va a tener presencia el PRD y el PPS ni otras fuerzas políticas si esto llega a aprobarse al margen de todas.

Y esta tesis de los ciudadanos sin partido, como lo moderno, como la fuerza fundamental de los procesos electorales, yo creo que mis compañeros del PRD lo saben bien, es la expresión política del neoliberalismo, el neoliberalismo tiene su expresión económica y tiene su expresión política, y en las dos es individualista, en las dos. El liberalismo en su fase inicial también exaltaba al individuo y al libre juego de individuos y fuerzas, en lo social y en el mercado y rechazaba las agrupaciones y las organizaciones.

A mí me parece increíble e inverosímil que un partido que comparte con el mío la crítica justa, razonada, al neoliberalismo, en el campo de lo económico, por el contrario, de manera incongruente, en el campo de lo político, impulse las tesis del neoliberalismo, como si éstas fueran un avance democrático, como si éstas pudieran traer algún beneficio al pueblo, a la nación mexicana en su conjunto. No encuentro la lógica de esa conducta.

Lamento mucho que lleguemos a un período de sesiones extraordinarias en estas condiciones.

Me parece que nada bueno puede presagiar este período de sesiones extraordinarias. Están amarrados los compromisos, ojalá en el seno del período extraordinario mismo pudiéramos dar marcha atrás a este tipo de iniciativas, pero todo parece indicar que no.

Expreso, pues, el rechazo, el voto en contra de mi fracción parlamentaria por las razones señaladas. Ojalá mis argumentos pudieran influir en mis compañeros para que se produjera el rechazo de este dictamen.

Sin embargo, en modo alguno voy a llamar a la rebelión, soy militante de un partido político y valoro en alto la disciplina partidista. Es un valor político importante y respetable, aún cuando muchas veces se convierta en un difícil trago amargo para muchos de mis compañeros. ¡Votaré en contra! Muchas gracias.

La Presidenta:

Tiene la palabra el diputado Alberto Carrillo Armenta.

El diputado Alberto Marcos Carrillo Armenta:

Señora Presidenta; compañeros legisladores:

Vengo yo también a hacer uso de la tribuna para fijar la posición de mi partido en torno a la convocatoria a este período de sesiones extraordinarias.

En primer lugar, quiero decir que hemos sido, junto con muchos espectadores, de un debate y una polémica que se ha suscitado en el país y ha ocupado un gran espacio en las preocupaciones públicas durante los últimos meses, y lo ha hecho, ha sido un importante debate y una importante polémica porque este período de sesiones extraordinarias ha suscitado una gran expectativa; es decir, frente a unas elecciones que enfrentan grandes riesgos y frente a un país que enfrenta grandes riesgos, el período extraordinario generó la expectativa de la posibilidad de realizar transformaciones legales que pudieran contribuir a darle a este proceso electoral, condiciones favorables precisamente para garantizar estabilidad, un proceso tranquilo y resultados que pudieran legitimar los órganos públicos: el poder público y la representación y, por lo tanto, resultara un avance democrático.

Por eso, la posibilidad de un período de sesiones extraordinarias para realizar transformaciones legales que contribuyeran a este fin, desató una gran expectativa, una justa expectativa; sin embargo, hemos sido espectadores más que actores de este debate que ahora concluye en esta convocatoria al período de sesiones extraordinarias, y nos encontramos con una primera contra dicción: El período de sesiones extraordinarias surgió su posibilidad, gracias a un pacto de civilidad que firmaron la mayoría, casi todos, los candidatos a la Presidencia de la República y en ese pacto de civilidad se garantizó que la posibilidad de realizar transformaciones legales surgiría por un mecanismo de consenso y como aquí se ha dicho, hemos dicho, y otros compañeros han dicho, el mecanismo utilizado o la interpretación que se le dio al término "consenso" no fue la más correcta.

En la práctica, en lugar de consenso, se utilizó el método de las reuniones de la discusión, de la negociación y de los acuerdos suscritos únicamente por tres fuerzas políticas.

Consenso es la garantía de procedimientos democráticos; consenso es un mecanismo que garantice la posibilidad de tener un resultado

cualitativo de acuerdos tomados por el mayor número de participantes en una discusión. El consenso es una garantía de una discusión democrática; el consenso no es ni mayoría ni unanimidad. El consenso es la garantía de un método y ¿puede existir consenso cuando de nueve fuerzas políticas sólo se reconocen tres y solamente tres discuten y solamente tres toman acuerdos? Evidentemente aquí nos encontramos contra un problema de que el mecanismo pactado por los presidentes y los candidatos a la Presidencia de la República de las fuerzas políticas, no fue respetado en esta discusión y en este debate.

Insisto, no se trata de la mayoría, sino se trata de un mecanismo de consenso. Pero incluso, aunque se hubiera definido como mayoría, el mecanismo para ser utilizado en estas discusiones, ni siquiera se puede aducir que hubo mayoría en la discusión, porque de nueve fuerzas políticas participantes en este proceso electoral, solamente tres, de nueve fuerzas, fueron las que aprobaron estos acuerdos...

El diputado Felipe de Jesús Calderón Hinojosa (desde su curul):

Señora Presidenta, ¿pregunte al orador si acepta una interpelación?, por favor.

La Presidenta:

Diputado, ¿me permite un momento, por favor? ¿Admite una interpelación del diputado Calderón?

El diputado Alberto Marcos Carrillo Armenta:

¡Sí! Cómo no.

La Presidenta:

Adelante, diputado Calderón.

El diputado Felipe de Jesús Calderón Hinojosa (desde su curul):

Diputado Carrillo: respetuosamente le hago, pues la misma formulación que le hice al diputado Cuauhtémoc Amezcua. El senador Muñoz Ledo, que ha participado en este esfuerzo de consenso, fue candidato al Senado por el partido que usted representa. ¿Qué valor le da usted a esa representación?

El diputado Alberto Carrillo Armenta:

El senador Porfirio Muñoz Ledo representa al partido al cual dirige, y que tiene notoriamente otra estructura orgánica, otra dirección, otra táctica, otras estrategias que el nuestro. No le damos absolutamente ninguna capacidad de representar los intereses de nuestro partido, las tácticas, las estrategias de nuestro partido. Pero también cuestionamos no nada más el mecanismo utilizado, sino obviamente, el tipo, alcance, profundidad y pertinencia de los acuerdos que suscriben y que dan sustento a las posibles reformas legales. No hay posibilidades de reformas profundas, precisamente por el método utilizado. Métodos de exclusión en la discusión han demostrado generar reformas parciales y limitadas, que fácilmente son rebasadas o están por debajo de la realidad y de las necesidades del país.

¿Cuántas reformas más necesitamos realizar para garantizar, de una vez por todas, que los procesos electorales en el país, se realicen con legalidad y legitimidad? ¿Cuántas? Llevamos tres en este sexenio. Estamos a punto de iniciar la tercera reforma constitucional en este sexenio, y todas las de este sexenio han partido del mismo mecanismo de exclusión y de acuerdos para garantizar los intereses de una, dos o tres fuerzas que se denominan: "mayoritarias"

Y sin embargo los resultados de estas reformas siempre han demostrado sus limitaciones.

Esta reforma es el caso extremo: estamos reformando una legislación que ni siquiera ha pasado por la prueba de las urnas. Es decir, estamos frente al límite de este tipo de mecanismos, de este tipo de formas de intentar lograr mecanismos democráticos para las elecciones en el país.

Y obviamente las expectativas generadas alrededor del período extraordinario no han sido cumplidas. Este período extraordinario, señores legisladores, "es el parto de los montes". Este período extraordinario no arroja, desde nuestro punto de vista, ninguna posibilidad de garantizar, de solucionar, los conflictos electorales en nuestro país.

Las propuestas de la sociedad civil, por intermediarios, de empresarios, de académicos, de periodistas, de medios de comunicación etcétera, evidentemente no tienen nada qué ver con las reformas que ahora próximamente discutiremos. Refleja esta reforma política únicamente intereses

partidarios particulares de tres fuerzas políticas: acuerdos que representan únicamente sus intereses, los que conocemos, porque en la medida en que esta discusión no fue pública, en la cual nosotros no participamos, se puede presuponer otro tipo de acuerdos que no se expresen públicamente.

Es decir, si la sociedad civil acusa a los partidos de secuestrar la política y eso induce una crisis de los partidos políticos, porque nos acusan de ser órganos poco representativos de la sociedad, ahora estamos en un extremo de deslegitimación; ni siquiera los partidos políticos estamos secuestrando la política, la política ha sido secuestrada únicamente por tres de las nueve fuerzas políticas.

Se pone en riesgo, aquí, el carácter de las instituciones públicas y de los partidos políticos, que podemos entrar en un proceso de deslegitimación acelerada por estar por debajo de los reclamos de la sociedad y por debajo de las necesidades del país.

En este período de sesiones extraordinarias han intervenido las instituciones máximas de la República y los partidos políticos. Estamos debajo de las expectativas indiscutiblemente, estamos debajo de las necesidades indiscutiblemente. Señores, estamos entrando en un proceso acelerado de deslegitimación frente al país, frente a la sociedad.

¿En qué situación nos ponen a los partidos políticos minoritarios que no participamos en esta negociación? Bueno, evidentemente nos ponen ante una contradicción. Es decir, se nos invita a acompañar estas reformas y, bueno, se apela a nuestra racionalidad y se dice: "¿No les parecen adecuados los avances?". Y bueno, pues evidentemente uno siendo racional pues no puede negarse a avances, aunque sean parciales.

¿Quién puede estar en contra de que los observadores electorales participen en el proceso electoral con mayores garantías?

La Presidenta:

¿Permite el señor orador una interpelación?

El diputado Alberto Marcos Carrillo Armenta:

Sí.

La Presidenta:

Adelante, diputado.

El diputado José Antonio Gómez Urquiza de la Macorra (desde su curul):

Sí, gracias, señora Presidenta.

Quisiera preguntarle al diputado Carrillo Armenta ¿si su presidente nacional y su candidato a la presidencia firmaron el Acuerdo por la Justicia y la Paz del 27 de enero?

El diputado Alberto Marcos Carrillo Armenta:

Así lo hizo y así lo manifesté en un principio, y en ese acuerdo se establecen mecanismos de consenso que estoy cuestionando que no se utilizaron para esta negociación, etcétera.

Reconocemos que firmamos ese acuerdo. Es decir, ¿quién puede ponerse en contra de avances, aunque sean parciales? ¿Estamos a favor de que los observadores electorales participen en las elecciones? Sí, estamos a favor, de que se les den mayores garantías. ¿Estamos a favor de que pueda existir el concepto de visitantes extranjeros en las elecciones?, bueno, consideramos adecuado que ese tipo de visitantes puedan contribuir quizá a una mayor legalidad del proceso, que sería cuestionable, pero a lo que evidentemente pueden contribuir es a que al país no se le aísle de la comunidad internacional y por lo tanto no se interrumpa un flujo de capitales.

Somos gente racional que entiende que se están proponiendo cosas que no necesariamente son inconvenientes. Sin embargo, lo que cuestionamos profundamente son algunas de las propuestas que francamente son retrocesos y sobre todo un mecanismo para tomar estas decisiones que prefigura un sistema futuro de opciones restringidas.

Yo quisiera referirme a una preocupación fundamental a que ya se refirió el diputado Cuauhtémoc Amezcua Dromundo: la integración de órganos electorales y de lo que los partidos que han participado en el consenso nos endilgan en esta convocatoria.

En el punto tres de sus consideraciones se dice: "Analizada la experiencia de México, así como la legislación comparada, hemos llegado al consenso la famosa palabrita de consenso de proponer una forma de integración de los órganos de dirección electoral que dé solución al

conflicto". Es decir, aquí se dice que las elecciones en México han sido razón de conflicto y que ese conflicto proviene del hecho de que los partidos políticos sean juez y parte en la contienda electoral. ¡Ah caray!, ¡ah caray!, ¿el conflicto electoral que estamos viviendo, los conflictos electorales que estamos viviendo provienen del hecho de que los partidos somos jueces y parte del proceso electoral?, ¿y eso analiza do a la luz de la historia del país y a la luz incluso de la legislación comparada es una realidad?

Señores, los conflictos electorales del país tienen otra explicación. No somos todos los partidos políticos los que hemos sido jueces y parte de ésta. Los conflictos electorales del país provienen de que hay un partido que ha sido juez y parte; no todos los partidos hemos sido jueces y partes, y que hay un Estado y un Gobierno que ha actuado facciosamente en beneficio de un partido político.

¿Puede el PRD suscribir esto?, ¿puede el Partido Acción Nacional suscribir esto?, ¿que somos todos los partidos políticos los que somos causantes de los conflictos electorales del país y por lo tanto, ¡oh maravilla!, la gran solución para el país es que todos nos excluyamos ahora de la participación con nuestro voto en los organismos electorales?

Creo que aquí nos están endilgando una concepción que es históricamente incorrecta, que no es justa y que tiende a deslegitimar a los partidos políticos y a sacarnos de la posibilidad de ser lo que constitucionalmente se nos define a los partidos políticos; es decir, aquí hay una concepción profundamente equivocada y errada.

Eso nosotros no lo podemos suscribir, no podemos nosotros suscribir la idea de reformular a los órganos electorales con una concepción que parta de esta idea, de que somos los partidos políticos los causantes de los conflictos porque somos jueces y parte, somos parte del proceso electoral, debemos ser parte del proceso electoral, lo somos, evidentemente ésa es nuestra función constitucional. ¿Podemos ser jueces de ese proceso electoral? Pues claro; ¿no al final de la elección tenemos que legitimar ese proceso? Por supuesto, ¿por qué partir de esta consideración?, y se dice: ahora, excluyendo el voto de los partidos políticos de los órganos electorales éstos van a ganar la posibilidad, gracias a los poderes de la Unión y gracias a un grupo de ciudadanos de reconocido prestigio, la imparcialidad y el prestigio.

¡Ah caray!, ¿cómo está eso? Nosotros decimos, la nueva integración que se propone para los órganos electorales es profundamente antidemocrática y carente de toda representatividad, ¿por qué? Porque en un organismo democrático, la toma de decisiones debe ser compartida por los participantes en el proceso y los partidos políticos que somos la vía de intermediación de la representación popular, no los ciudadanos, los partidos políticos, debemos compartir responsabilidades en el proceso electoral y participar en órganos democráticos de tipo electoral donde nosotros comprometamos nuestra acción con nuestro voto.

Se nos omite a los partidos políticos, se nos saca de la jugada, se nos quita, se nos saca diríamos dignamente por la puerta, pero luego a algunos se les mete por la ventana y ¿por qué se les mete por la ventana? Ya lo dijo el diputado Cuauhtémoc, porque en esos órganos electorales los supuestos representantes de los poderes de la Unión serán los representantes de los partidos, la primera mayoría y la primera minoría en el Senado y en la Cámara. Es decir, aquí sacamos a todos los partidos políticos dizque para garantizar el proceso, para que los órganos electorales ganen prestigio e imparcialidad, pero no a todos, se deja a la primera y la segunda fuerza; es decir, al bipartidismo, opciones otra vez excluyentes y se les adiciona a unos ciudadanos.

Yo quisiera preguntar ¿por qué se les llama consejeros ciudadanos? ¿Realmente son consejeros y realmente son ciudadanos? Si se quisiera llevar a los órganos electorales a ciudadanos, pues yo creo que el mecanismo debería de ser distinto al que se propone aquí, debería de insacularse de una lista del padrón electoral, al azar, a personas, a ciudadanos, ésos sí serían ciudadanos; pero no, aquí no se puede integrar un órgano electoral bajo ese principio de ciudadanos, porque evidentemente podría ir ahí cualquier persona tuviera o no calificación para hacer la función que tiene que hacer; evidentemente aquí no se está hablando de ciudadanos, se está hablando de ciudadanos que reúnan un determinado tipo de características y por lo tanto esas características exigen un perfil, exigen una selección y por lo tanto exigen tener una representación y esa representación ¿de dónde proviene? No seguramente de algún tipo de elección.

Yo sostengo que estos ciudadanos en el fondo no son ciudadanos, son individuos pero no representan el concepto de ciudadanos, se llaman notables, son notables, es un consejo de notables y tampoco son consejeros; ¿qué aconsejan o de qué aconsejan? En el fondo son árbitros, árbitros

de un conflicto en donde intervienen entidades constitucionales que somos los partidos políticos.

Es que hay una falsedad que debe de ser considerada, porque en manos de ellos va a estar supuestamente garantizado el prestigio y la imparcialidad de los órganos electorales. Pero vamos al mecanismo de su elección, otra vez: ¿quién los propone?, partidos políticos; ¿quién los decide?, dos terceras partes de la Cámara; ¿quiénes integran ahora las dos terceras partes de la Cámara?, primera y segunda fuerza.

Estamos dándole vuelta a un círculo de opciones restringidas, sacamos a todos los partidos políticos, metemos por la ventana a los representantes del Congreso, sacamos a los partidos políticos, metemos supuestos ciudadanos que eligen los partidos políticos a criterio y conveniencia, ellos los proponen y dos fuerzas deciden quiénes quedan.

Corremos el riesgo señores, de integrar órganos electorales facciosos, irresponsables. Si un partido comete errores, es castigado por el voto popular, es quitado del poder o es cuestionado su poder. Si un ciudadano de éstos hace lo que se le dé la gana, ¿a quién le rinde cuentas?, ¿con qué responsabilidad actúa? Eso, nosotros no lo podemos permitir.

Quizá no podemos con nuestra influencia electoral, con nuestra capacidad política del número de diputados en este órgano, impedirlo, pero sí podemos denunciarlo y oponernos. Este configura un sistema de opciones restringidas; cierra el círculo de la reforma anterior; con la reforma anterior PRI y PAN se distribuyen la representación nacional. Ahora, con esta reforma, dos partidos se distribuyen el Gobierno, el control electoral del país. Muera el sistema de partido de Estado, sustitúyase por el bipartidismo. ¿A dónde avanzamos?

Y el problema es si esta sociedad plural, si este país, si estos conflictos que estamos viviendo pasan por dos partidos, evidentemente no pasan por uno, dudo que pasen por dos.

El Ejército Zapatista es un cuestionamiento a este tipo de acuerdos que no facilitan, que no favorecen, que no garantizan, que no cumplen el objetivo de darle estabilidad al país.

¿Qué pasa en el fondo? Señores, pues en el fondo se ha confundido la estrategia; quien gobierna este país ha confundido la estrategia. La reforma que ahora se propone y que es una reforma política, debe de tener un objetivo y debe de tener un conjunto de actores.

El objetivo, el objeto, es la nación; el objetivo es darle estabilidad y garantías de desarrollo político democrático; estabilidad, paz social. ¿Y los actores quiénes somos?, todos los partidos políticos. Sin embargo, aquí se confunde. El objetivo no es aislar aquellos elementos de la situación política del país que propician la inestabilidad, sino que a esos elementos de inestabilidad se les convierta en los actores fundamentales.

Somos nueve partidos políticos, la reforma política se hace para incorporar a uno, a uno y no precisamente el más estable, a un acuerdo popular. Se confunde el objetivo, se confunden los actores; el objetivo ya no es el país, el objetivo es el PRD; el objetivo ya no es la estabilidad social, es contentar al PRD; los actores ya no somos todos, es el PRD. La reforma se inscribe y se agota en un partido político. Eso es trabajo faccional y eso posibilita golpes de mano. Eso no garantiza paz, eso no garantiza estabilidad en el país.

Y finalmente no se resuelve ningún problema, coyunturalmente se resuelve el problema de un voto en el Congreso para darle imagen de un escenario, donde los actores fundamentales, ¡Oh, gran maravilla!, se han puesto de acuerdo. Eso es coyuntural y ni siquiera es coyuntural. Hoy por hoy no se puede garantizar que este acuerdo, pactado por tres fuerzas, sea respetado por esas tres mismas fuerzas.

Se podrá así garantizar el 21 de agosto y se podrá así garantizar el 22 de agosto, porque hay un problema objetivo, a la hora que después de los resultados electorales nosotros vayamos a ver qué capacidad de representación logramos en la integración de los órganos de representación de Cámara de Diputados y Cámara de Senadores, operará el candado bipartidista que ahora no se toca, y nosotros, ya lo decía la sesión pasada, podemos llegar con un millón y medio de votos, 500 mil más de los que obtuvimos en 1991, y que se nos diga: tú tienes 10 diputados menos. ¿Por qué? Por la representación, la distribución de proporcionalidad pura, y puede llegar el PRD con mucho más votos que en el 1991 y decirles: señores, tienen menos diputados que antes, y ahí la distribución de la representación está ligada a la calificación electoral. De qué apuro salimos.

Señores, por las razones antes expuestas, mi partido va a votar en contra. No estamos de acuerdo en configurar para el país un sistema de opciones restringidas, aunque aparentemente sea una gran

solución, porque esta solución que puede servir transitoriamente para dar una imagen o intentar configurar un escenario, caerá por su propio peso. Muchas gracias.

La Presidenta:

Tiene el uso de la palabra el diputado Alfredo Castañeda, del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana.

El diputado Alfredo Castañeda Andrade:

Con su venia, señora Presidenta; señoras y señores legisladores:

Hemos arribado al punto de inflexión de la trayectoria democrática de la nación; estamos a sólo cinco meses de la elección federal en la que necesariamente deberá quedar impresa la voluntad del pueblo elector.

Un período extraordinario de la dimensión que se pretende, puede coadyuvar a subsanar ciertas cuestiones que incluso el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana ha venido insistiendo desde la conformación de la Comisión Plural, de la reforma para consolidar la democracia electoral, al proponer modificaciones para garantizar la independencia y autonomía de los órganos electorales, desde el Consejo General del IFE, hasta las mesas de las casillas y el aumento de sanciones electorales.

Al analizar la retrospectiva histórica en esta materia, debemos recordar que la única manera de retomar el rumbo de la Revolución, y cuya esencia no ha sido consumada, que es la que más pregona la sociedad civil, es precisamente la democracia, una democracia que dé expresión al respeto de la dignidad humana y a la responsabilidad individual, basada en la igualdad de derechos y deberes de los ciudadanos y aparejada con la justicia social y con la economía, con la realidad que garantice los requisitos abiertos en la toma de decisiones.

Democracia inspira a la vez la puntual aplicación del sufragio efectivo, libre, secreto y directo. Ejercerlo no solamente es emplear la facultad para escoger la sociedad a sus gobernantes, sino que también implica una forma de controlar, a través de una decisión de continuidad o cambio en el poder de un partido político o por el cambio de representantes y de programa político, que a constancia inspira el más alto sentir del pueblo y permita cimentar los logros alcanzados por la revolución social.

La democracia se fomenta al respetar el voto popular, al defender el ejercicio libre y democrático del derecho del voto, ya que de esta manera estamos defendiendo el resto de los derechos humanos.

Es menester señalar que nuestro país se ha comprometido a nivel internacional a respetar los derechos políticos de la sociedad, por lo que es contradictorio que el Estado mantenga sobre ellos un monopolio de su poder, y ante esto debemos recordar que el derecho internacional es coadyuvante y complementario para la protección legal de las sociedades. De continuarse las prácticas desleales, la presión extranjera se verá más envuelta en las decisiones que sólo competen a los nacionales, pero que a fin de cuentas, al tratarse de derechos humanos violentados y siendo incapaz la institucionalidad nacional de defenderlos, las instancias legales podrían traspasar las fronteras, ya sea por la vía directa o indirecta, pero, que al final de cuentas implicará violación a la soberanía nacional.

El Estado actual tiene como una única alternativa darle por primera vez su lugar a la democracia y por ende al resto de los derechos humanos. De esta manera y bajo este espíritu revolucionario, el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana observó con detenimiento la viabilidad de varias o de variar su posición que habrá asumido en un principio en torno al dictamen que hoy se presenta en este cuerpo colegiado, debido a que finalmente los legisladores conocemos el contenido fundamental de esta posible convocatoria. Sin embargo queremos expresar nuestro sentimiento de que los partidos políticos son expresión ideológica de todo el país, sin importar sus mayorías o minorías que representan.

Los parmistas jamás nos hemos cerrado a cualquier posibilidad, así sea ésta mínima, de avanzar en la democratización del país. Hemos procurado acudir a cualquier llamado que tenga ese propósito, aunque también hemos creído que ha faltado para dar ese paso tan importante la voluntad íntegra, tanto de autoridades como de partidos políticos y sociedad civil, voluntad tan necesaria para posibilitar los cambios que han sido el constante reclamo de la democracia y limpieza electoral del pueblo de México.

Hoy podemos observar que hay esa voluntad y no debemos desaprovechar para corregir fallas, omisiones y errores de que adolece el Código Federal de Instituciones Políticas y Procesos Electorales; se trata de evitar en lo posible que una vez más tengamos que enfrentarnos al juicio negativo de la opinión pública, calificando la

elección federal de 1994 como no confiable o fraudulenta. Reprochamos y reprocharíamos también en todo caso que alguien se empecinara en urgir la celebración de un período de sesiones extraordinarias de esta Cámara de Diputados sólo como una medida de notoriedad para llevar agua a su molino, sería lamentable que el período de sesiones extraordinarias que se pretende fuera sólo un instrumento para llamar la atención en la campaña política de algún candidato a la presidencia.

En el caso que nos ocupa confiamos los parmistas que el espíritu que anima a quienes han venido insistiendo en la necesidad de celebrar el período de sesiones extraordinarias, es el de conseguir, efectivamente, una mejoría y una mayor claridad en la ley electoral que habrá de regir la elección federal del próximo 21 de agosto.

Nadie puede perder de vista que estamos con el tiempo encima, que como muchas veces ha ocurrido, podría caer en el simplismo de aprobar reformas y leyes sin el análisis y la discusión a conciencia. Puede ocurrir también que los mejores argumentos de la oposición sean apabullados, no por la voz del razonamiento, sino por la fuerza del voto mayoritario de una fracción parlamentaria que ha demostrado ya también en varias ocasiones, su falta de sensibilidad ante los argumentos que aquí hemos expuesto, mismos que han sido desechados sin tomar en cuenta su valía.

El voto de la fracción parlamentaria del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana respecto a la celebración de un período de sesiones extraordinarias de esta Cámara de Diputados, es a favor, aunque queremos condicionarlo a que entremos al debate con una agenda de temas muy precisos y que ningún asunto extraño a los acuerdos que en tal sentido se tomen, desvíe los propósitos que ahora nos animan de pugnar por el avance de la democracia en México. Gracias.

La Presidenta:

Tiene la palabra la senadora Silvia Hernández, del Partido Revolucionario Institucional.

La senadora Silvia Hernández Enríquez:

Señora Presidenta; compañeros legisladores:

Hace unas semanas ocho partidos políticos, de los nuevos partidos políticos con registro nacional, firmamos a través de nuestros representantes, nuestros presidentes y candidatos presidenciales, un acuerdo para avanzar en la vida democrática nacional. Aquel acuerdo incluía la posibilidad de reformar la Ley, si eso llegaba a ser necesario.

Durante varias sesiones de esta comisión nos preguntamos si iríamos o no a una reforma legal y si ésa se daría o no en sesiones extraordinarias del Congreso. Ha habido un largo proceso de consultas y conversaciones, tanto entre partidos políticos como entre partidos y autoridades.

El proceso ha sido largo e intenso, intenso y tenso. El proceso ha incluido las opiniones de todos los partidos políticos. Diversos han sido, sí, los mecanismos para que el presidente del Consejo General del IFE se allegara y conociera los argumentos y opiniones que cada una de las fuerzas políticas quiso aportar en el proceso.

El día de hoy, quienes representamos un poco más del 90% del electorado hemos decidido presentar a esta soberanía una propuesta para la realización de un período de sesiones extraordinarias del Congreso. Un primer punto de coincidencia nos impulsa: la certidumbre y la convicción de que la sociedad no partidista tome un lugar de mayor preponderancia en los procesos electorales.

Los partidos políticos durante mucho tiempo hemos discutido, básicamente entre nosotros, sobre el número y el peso que debemos tener con nuestros representantes ante el máximo órgano electoral, haya sido esto la Comisión Federal Electoral en su momento u hoy el Consejo General del Instituto Federal Electoral.

Ante la próxima elección federal, diríamos, hoy como nunca, que credibilidad es la premisa; legalidad, transparencia, credibilidad. Los profesionales de la política nos debemos a la sociedad y a ella debemos de atender si aspiramos a representarla.

Si la sociedad reclama que quienes somos actores principales de la contienda política no seamos jueces del proceso electoral, hoy en beneficio del resultado final de la elección, los partidos políticos que conformamos la mayoría más amplia del Congreso, nos proponemos conceder en retirar nuestro derecho al voto que no a la voz en el Consejo General del IFE. Conceder en que ciudadanos, no partidistas, participen de forma más activa en el proceso y que el Congreso General de la nación adquiera el peso mayor que los momentos le reclaman.

Semejante cambio requeriría de una reforma constitucional, y es por eso que en el marco del Acuerdo por la Paz, hoy alcanzamos por fin un punto de llegada, y este punto nos conduce a la realización necesaria de sesiones extraordinarias del Congreso.

Mi partido ha expresado aquí reiterada y convencidamente su disposición a convocarlos si la sustancia de los cambios propuestos lo ameritara. Llegó el día. Sí se da el caso. Es por eso que hoy, conociendo además, hemos estado atentos a declaraciones hechas por otras fuerzas políticas que algunas más, adicionales a las que firmamos la propuesta, se expresan favorablemente con la nuestra, es por eso que hoy los representantes del Partido Revolucionario Institucional, junto con aquellos de la fracción del Partido Acción Nacional y del Partido de la Revolución Democrática, hemos decidido presentar conjuntamente una propuesta para la realización de dicho período.

Queremos un proceso electoral que produzca resultados indubitables. El candidato de mi partido se ha puesto al frente, con disposición, con ánimo y con propuestas para lograrlo; Luis Donaldo Colosio ha hecho compromisos y ofertas que nos comprometen y en consecuencia con lo que él es, y con lo que nos significa a los priístas como el máximo exponente de nuestro partido, por lo cual lo hemos electo candidato presidencial; los priístas queremos pedirles a los legisladores integrantes de esta Comisión Permanente, su voto favorable a nuestra propuesta.

En la experiencia política hemos tenido la feliz oportunidad de ver cómo el Partido Acción Nacional honra su palabra. Hoy, no se nos escapa que es la primera vez que vamos en una propuesta conjunta con el Partido de la Revolución Democrática. Quiero decir que una parte importante de los contenidos que queremos llevar al período extraordinario, ha sido iniciativa de nuestros muy distinguidos compañeros del PRD. Confiamos en que el PRD nos va a dar también la oportunidad de constatar la forma en que honran sus compromisos. Confiamos en que esta vez que nos hemos atrevido, no sin vencer fuerte resistencia hacia dentro de nuestro partido, a tomar la mano del PRD para hacer una propuesta conjunta; esperamos que la nación va a ver cómo son capaces de congruencia.

Y nosotros, los que no hemos perdido detalle de nuestra negociación, vamos a constatar, estoy segura, que la misma fuerza que han expresado en la mesa de negociaciones, su beligerancia, diría yo a veces para mi poca calma, tenacidad y a veces cierta terquedad, que con esa fuerza con la que saben ser beligerantes, van a cumplir también.

Yo sé que el Partido de la Revolución Democrática nos va a dar la oportunidad de ver la calidad de partido que son y que así los veremos PRI, PAN y PRD juntos, presentando una propuesta, no solamente para realizar un período extraordinario, sino para acércanos al contenido que hemos hecho juntos, de manera que inspiremos a la nación la confianza que está esperando que construyamos con nuestros actos.

Queremos un período de sesiones extraordinarias de sesiones. Queremos un período de sesiones extraordinarias para avanzar en la vida democrática de la nación.

Señoras, señores: hay buena fe; hay compromiso. Ojalá otras fuerzas también se sumen a nuestra propuesta y podamos así, juntos, buscar un amplio consenso que nos lleve al fin superior de realizar en agosto próximo, la elección que merece el pueblo de México. Muchas gracias.

La Presidenta:

Tiene la palabra el diputado Felipe de Jesús Calderón, del Partido Acción Nacional.

El diputado Felipe de Jesús Calderón Hinojosa:

Gracias, señora Presidenta; señores legisladores:

No cabe duda que las circunstancias que enfrenta el país, desde Baja California hasta Yucatán, de Chihuahua a Chiapas, han sembrado la conciencia de los mexicanos y el sentido de la opinión pública.

Lo que está en juego en este momento no es un problema de palabras empeñadas. Lo que está en juego aquí no es una cuestión de perfiles y buenas voluntades de candidatos de éste, de aquél o del otro partido; voluntades que, por cierto, nunca se expresaron antes.

Lo que está en juego en este momento no es un problema de prelación de estrategias partidistas o de campaña, ni tampoco siquiera la suerte de una coyuntura electoral.

Lo que el país enfrenta, lo que tenemos enfrente los legisladores es la posibilidad de establecer una definición para la coyuntura del país, de establecer una definición entre un sistema

democrático o un sistema que refuerza la autocracia, hasta ahora imperante.

Y lo digo porque, desde nuestra óptica, es indudable que el país está viviendo momentos de transición. Subrayo transición y no la califico, no la califico con ejemplo de transición democrática en tanto que ésta aún no tiene un derrotero definido. Transición únicamente, en cuanto que es palpable que estamos pasando de un sistema de hacer las cosas en política hacia otro sistema.

Transición en cuanto, como definía el maestro Herrera y Lazo, estamos viviendo un estado agudo que separa dos periodos históricos distintos uno de otro; periodos históricos distintos, esta do agudo que se refleja en los signos que se viven en el país.

No es casualidad la precipitación de eventos de desesperación. Espontáneos o deliberados, espontáneos o preparados, el hecho es que la correlación de decisiones en México ¡tiene que dejar de gravitar en los intereses actualmente predominantes en el sistema político!

Estamos entonces ante un imperioso momento de cambiar la gravitación de estas decisiones políticas, de los intereses imperantes hacia dentro del sistema, hacia otro punto de soporte de las decisiones políticas.

¡Ese punto de soporte, esta nueva piedra angular, este nuevo marco de referencia de las decisiones políticas en México tiene que ser el consenso, la credibilidad, la aceptación de las decisiones por parte de los principales factores o agentes de la política nacional!

Es cierto, el peso político específico del problema de la credibilidad es ineludible. Pero la credibilidad no es un problema de prestidigitación. La credibilidad no es un problema de "conejos que se sacan del sombrero". En política la única credibilidad posible es: ¡la construcción de vida democrática real!

Acción Nacional ha sostenido y sostiene que el problema de la falta de democracia en México estriba fundamentalmente en las prácticas políticas y una práctica política que creemos debe suprimirse para dar paso a este centro de gravitación de las decisiones nacionales, una práctica política que debe prevalecer es la del diálogo y de la apertura de espacios de encuentro para la vida del país.

No es cierto que el ciudadano común esté involucrado, por ejemplo, en nuestra legislación electoral, ni es cierto que su problema sea el creer en unos o en otros. Lo que el ciudadano común quiere y pide, exige a los partidos, es: ¡denme elementos objetivos sobre los cuales yo pueda confiar en que mi voto será respetado y denme ese elemento de voto respetado para que la autoridad que yo elija pueda mandar y ser obedecido, es decir, sea una autoridad legítima!

La descomposición del escenario nacional, la falta de respeto a las autoridades, la violación sistemática de las leyes pueden conducir al país en este 1994 a un estado de ingobernabilidad y ya no sólo de ingobernabilidad, sino de franca hostilidad y enfrentamiento continuo donde no gana absolutamente nadie o nadie de bien.

Frente a la radicalización de las ametralladoras de un ejército zapatista necesariamente estarán las ametralladoras de otro ejército. Frente a la radicalización de las piedras, de los palos, de los garrotes de un grupo, necesariamente se enfrentarán las macanas, los cascos y los escudos de la fuerza policiaca. Este esquema de confrontación al que parece se conduce al país de manera espontánea o deliberada, no puede ser de ninguna manera la trayectoria nacional.

Lo que se requiere en este momento es precisamente el rompimiento de esta manera de enfrentar los problemas. Lo que se requiere en este momento es hacer lo que otros países han hecho en sus procesos de transición democrática. Lo que se requiere en este país es precisamente abrir los espacios al diálogo y a la negociación política, negociación que no es claudicación de principios, ni mucho menos de posición, de posturas; negociación que es búsqueda de encuentro entre posiciones discrepantes que generan soluciones políticas.

¡Es falso!, ¡es falso que haya procesos de transición política pacífica que se hayan dado sin acuerdos políticos, como los acuerdos a los que hemos llegado y a los que podemos llegar en los próximos días! ¡Falso también que se considere que lo logrado hasta este momento es garantía de democracia! ¡Falta aún avanzar en los acuerdos, falta aún avanzar en la modificación de las prácticas y para referirme al tema concreto, que sería materia del período, falta ver quiénes serán estos árbitros o estos ciudadanos! Pero lo que sí es cierto es que el esfuerzo político que hay que dar ante militantes, ante partidarios y ante opinión pública, tiene que ser un esfuerzo de las principales fuerzas del país que ceda el paso a la posibilidad de encuentro de puntos de consenso y de diálogo.

¡Hay en el Gobierno, indudablemente, fuerzas que se resisten a un cambio democrático, como los hay en la oposición, fuerzas que se resisten a la búsqueda del cambio pacífico!, ¡hay en todos los partidos!, ¡hay en el Gobierno mismo y hay en todas las transiciones políticas agentes o fuerzas que buscan una transformación de consenso y que posibilitan los cambios!

¡Hay fuerzas en Chile que, desde luego, hubieran querido que predominaran las fuerzas armadas en el Poder Ejecutivo del país y tal vez hubo que aceptar que quedara Pinochet en el Senado y que tuviera él el mando de las fuerzas armadas, pero Chile logró tener nuevamente un presidente electo y tener dos elecciones ya consecutivas en paz!

¡Y hay fuerzas en Polonia que hubieran querido que Jarowselsky hubiera ido al paredón de inmediato, pero el hecho es que Polonia pudo tener elecciones libres y tener un sistema democrático!

¡Precisamente el dar el paso a la radicalidad y al maximalismo ha hecho fracasar procesos de transiciones en otros países!, el caso polaco y el caso de los países del Este es más que claro, ¿cómo construir la transición mexicana? La transición política mexicana sólo puede construirse en la búsqueda de acuerdos viables y verificables entre fuerzas políticas reales; el acuerdo político entre el Gobierno, representado por el doctor Carpizo, y entre los partidos políticos que proponen al resto de los partidos un acuerdo, porque en términos formales eso es lo que hoy estamos planteando en la Comisión Permanente, una iniciativa suscrita por partidos que clama o que busca el encuentro con otras fuerzas, pero el logro de estos puntos de encuentro tienen que ser el pie para construir el tránsito mexicano por la vía pacífica.

Es ingenuo pensar que en las condiciones del país, sin el logro de acuerdos viables y verificables, las cosas puedan seguir igual, como es ingenuo pensar que la posibilidad de excluir por ejemplo los cuatro votos que tiene el PRI no sólo en el Consejo General del IFE, sino en los consejos locales y en los consejos distritales, sea un paso que se tome con naturalidad, que se tome sin chistar por parte de quienes ejercitan cacicazgos y poderes políticos a nivel local o sectorial en el sistema imperante, como es ingenuo también suponer que el hecho de buscar o de tan sólo imaginarse, como respetuosamente lo señaló el discurso de la senadora, que además comparto mucho, pero con sólo imaginarse esta figura idílica de ir de la mano, aterroriza a cualquier opositor; no es un problema de ir de la mano, no es un problema de encuentros y de palabras pendientes, ése es un problema de priorizar la situación nacional y la búsqueda de un camino, tal vez el único posible de transición pacífica, como ingenuo también es suponer que sin encontrar ese camino de encuentro desde este momento y antes de la coyuntura electoral, podamos estar el 22 de agosto tan tranquilos todos los mexicanos.

Señores: Acción Nacional ha expuesto sus puntos de vista a lo largo de este proceso sobre la situación política nacional. Hemos reiterado que el problema más que de leyes, es de prácticas y lo reiteramos ahora también, porque el solo cambio constitucional o legal no trae de manera mecánica o automática la vigencia democrática; es más, si persisten prácticas antidemocráticas en medios o en las propias autoridades que se elijan, si hay parcialidad por ejemplo en los consejeros ciudadanos que se elijan, el cambio puede correr el peligro de ser irrelevante para la vida nacional.

Lo relevante entonces en este momento son dos cuestiones: primero, el hacer gravitar las decisiones políticas del país, de los intereses imperantes, hacia adentro del sistema actual, pasar ese punto de gravitación al consenso de los partidos, la fuerza política que le da una suscripción conjunta de PAN, PRI, PRD y Gobierno es una fuerza que no le debe dar el paso ni a los radicales de una parte, ni a la fuerza militar que injustificada pero explicablemente pudiera tener interés en involucrarse en las cuestiones nacionales, ni tampoco a la fuerza de la violencia que este año como en ningún otro en mucho tiempo, irrumpió la conciencia nacional. La manera de cerrar el paso a vías de precipicio es la búsqueda de este tipo de acuerdo.

Claro, es imposible que todos quedemos satisfechos, pero Acción Nacional se ha trazado un derrotero claro que ha venido logrando y está a punto de culminarlo precisamente en esta última etapa vertiginosa de la vida nacional, a través de esfuerzo político de paz, enfrentando a una opinión pública, enfrentando muchas veces incomprensión, hemos logrado transformar una realidad nacional en materia política, hemos logrado establecer un padrón con características técnicas, hemos introducido en la Ley cuestiones que posibilitan que el padrón electoral por ejemplo, de cumplirse la Ley, nos permitan generar nuestro propio listado aun con la fotografía de los ciudadanos, por ejemplo.

Hemos logrado también establecer instrumentos de profesionalización en el servicio electoral y

con ello superar uno de los lastres de cacicazgo e influyentismo.

Falta depurar por ejemplo la estructura electoral; falta sustituir aquellos ciudadanos que están claramente identificados con el partido oficial, porque bien señalaba y en esto coincido con Carrillo Armenta, no es un problema de todos los partidos ser juez y parte; teóricamente sí se puede plantear así, pero la realidad del país han sido las decisiones específicas del PRI en órganos electorales.

Claro que en muchas partes del país o a niveles inferiores, otros partidos se transforman curiosamente en representantes del mismo, pero eso es un problema distinto, lo cierto es que estamos entrando a un período extraordinario que el PAN apoya porque considera como una de las últimas oportunidades de que podamos entendernos por la paz y la democracia.

Y como dijera la hija de Isaac Shamir, el Primer Ministro israelí, que por cierto hoy enfrenta la posibilidad de un fracaso, porque unos de esos intransigentes israelíes optaron por la vía del asesinato político, que es una expresión armada de la intransigencia.

Termino con las frases de esta mujer: "prefiero todos los problemas de la paz, a uno solo de los problemas de la guerra".

La Presidenta:

Tiene el uso de la palabra el diputado Jesús Martín del Campo, del Partido de la Revolución Democrática.

El diputado José de Jesús Martín del Campo Castañeda:

No podíamos dejar de hacer uso de la tribuna de esta Comisión Permanente, los miembros del Partido de la Revolución Democrática, en tanto que parte ostensible, radical, persistente y tercamente insistente en la necesidad de discutir un nuevo marco jurídico para mejorar, hacer perfectible la posibilidad de competir en mejores condiciones en la contienda electoral de este año y avanzar siquiera un paso, siquiera un escalón, en la lucha por una democracia que aspiramos tener todos los mexicanos antes del fin del milenio.

Tercamente, insistente, persistente, ostensiblemente, hemos dicho que queremos avanzar, hemos dicho que no nos negaríamos a ningún diálogo bilateral, multilateral, en cualquier instancia que se tuviera quedar, con tal de avanzar y creo, sin ningún afán de protagonismo unilateral o de arrogarnos como únicas exclusivas del PRD las banderas de la necesidad de avanzar en la búsqueda de un marco jurídico mejor para la contienda electoral, creemos que teníamos razón en estar insistiendo, en ser persistentes, y deberán reconocerlo los compañeros del partido mayoritario, los compañeros de la segunda fuerza en esta legislatura y los demás compañeros, que teníamos razón, que se había incluso dicho por parte de representantes de estas fuerzas por un lado, que eran temas que no era necesario tocar, que no había que abrir una reforma constitucional, que no había que hacer período extraordinario porque con un simple acuerdo político como el del 27 de enero y con el cumplimiento del mismo bastaba.

De parte de las fuerzas que por ahora tienen una menor representatividad en esta legislatura se dijo que la correlación de fuerzas no cambiaría, que por lo tanto estaba condenado cualquier período extraordinario a reproducir una situación estática que se daba anteriormente y aquí mismo en esta Tribuna, los miembros del Partido de la Revolución Democrática dijimos que en política, en un año crucial, en una sociedad tan movida, con una dinámica tan evidente para nosotros, que nos ha revelado situaciones que no esperábamos tan crudamente, como el levantamiento de Chiapas, la situación internacional y nuestra propia sociedad en cambio constante, favorable hacia el progreso, no podíamos tener puntos de vista estáticos ni de quienes hoy ostentan una mayor representación mayoritaria ni de quienes hoy ostentan una representación minoritaria, porque eso no convenía, porque ese punto de vista estático no estaba correspondiendo con la situación social, con la situación nacional.

Tener un punto de vista estático en política es condenarnos al ostracismo, es condenarnos a una visión que mira hacia el pasado y no hacia adelante.

Es ambiciosa nuestra idea de que un pequeño avance no significa que logremos todo, pero que debemos considerarlo como es.

También queremos decir, lo estamos ya manifestando, a partir de reuniones de evaluación de este paquete que va a entrar al período extraordinario y del que entrará también al período ordinario, que es insuficiente. ¿Cuál propuesta no lo es?, ¿cuál avance no lo es?, y mucho más en un contexto de cambio permanente, de cambio

acelerado, resulta evidente que es insuficiente la propuesta.

Los miembros del Partido de la Revolución Democrática, por más que hoy se diga que somos quienes salimos gananciosos en términos de que varias de nuestras propuestas están incorporadas, no podemos darnos por conformes y aunque se nos diga viciosos o engolosinados, seguiremos insistiendo en que hay temas centrales que no se incorporaron, que no se incorporan al debate y que seguiremos insistiendo en que deben ser incorporados.

Uno central: el padrón electoral. Hay efectivamente base suficiente para creer que el padrón electoral tiene deficiencias que nos permiten suponer, por la experiencia anterior, que hay posibilidades de utilizarlo negativamente para sesgar los resultados de una futura contienda, favorablemente al partido en el Gobierno, lo decimos abierta, clara, categóricamente, es necesario revisar el padrón electoral y acudiremos a todas las instancias e insistiremos en que éste es un tema sobre el cual no cejaremos en su discusión y en la necesidad de buscar alternativas.

Ahora mismo está un equipo técnico nuestro trabajando para hacer llegar en el Instituto Federal Electoral y acá, cuando sea prudente hacerlo, en los próximos días, propuestas alternativas para que además de un plazo razonable en el que los partidos podamos conocer la lista definitiva, podamos insistir en reabrir este asunto del padrón electoral, para que en estas elecciones tengamos las mejores garantías posibles.

Nosotros somos optimistas pero no ingenuos. Somos optimistas porque la correlación de fuerzas está cambiando constantemente y ni siquiera sólo a nuestro favor, creo que en el seno de todos los partidos hay movimientos internos, hay reconocimiento de que hay presiones de la sociedad civil, de la ciudadanía, y aunque estos términos sean ambiguos o usados ambiguamente también para simples ambiciones de candidaturas, en realidad hay presiones de la sociedad civil, hay presiones de los movimientos ciudadanos para que los partidos nos hagamos de mejor manera eco a la perspectiva que ellos tienen de las necesidades sociales, de las necesidades de los cambios, de las dificultades de la representatividad política.

Es por eso que nosotros decimos que sí conviene probar que tenga mayor peso la representación de ciudadanos promovidos por los partidos políticos de consenso, en el Consejo General del IFE, y creemos que es una prueba a la que tenemos derecho los mexicanos y creemos que nos haremos eco no de modas falsas, sino de presiones reales de la sociedad, de realidades que observamos en la sociedad, para que comprobemos, con un esfuerzo que hagamos todos, si vale la pena considerar con mayor peso la representación de ciudadanos honorables, bajo la vigilancia, bajo la opinión de los partidos políticos, en un consejo tan importante como el Consejo del Instituto Federal Electoral.

Y decía que no somos ingenuos, no creemos que eso resuelva el asunto. Los operadores políticos están actuando ya, sabemos que antes de la discusión de las reformas, bajo la inercia, bajo las condiciones en las que hemos venido trabajando, los operadores políticos tratarán de garantizar el triunfo.

Recientemente leemos noticias simultáneas a la discusión que se ha dado en el Instituto Federal Electoral, de que fuerzas del corporativismo tradicional han ofrecido ya números precisos de votos que están sujetos ya para un candidato. Nos opondremos a eso. Pero esos operadores políticos lo harían con o sin reforma, con o sin discusión, porque es una manera que tienen de operar, porque es la seguridad de como han venido operando para garantizar una representatividad de ese corporativismo que está en crisis, pero que todavía no muere, están como la fiera acorralada que todavía da zarpazos muy importantes y que ofrece un millón 800 mil, cinco millones, equis número de votos a un candidato, el del partido oficial, porque son las fuerzas de la inercia.

Sinceramente lo decimos, los del Partido de la Revolución Democrática no tenemos una fórmula jurídica para impedir eso; tenemos sí, propuestas jurídicas para tener un mejor marco para denunciar cuáles son delitos electorales que han sido denominados popularmente como el acarreo, el ratón loco, etcétera, y que tendrán una sanción ahora. Creemos que es una medida posible para disminuir o amortiguar eso, además de la vigilancia concreta, cotidiana, que podrán hacer los ciudadanos de las distintas fuerzas de la oposición y los que no tienen partido, que están interesados en que haya una mejor forma de representar los intereses de la ciudadanía en política.

Hay una cultura que está impregnando a muchos sectores, a muchas fuerzas de la sociedad mexicana contra la cual también tendremos que luchar, y desaríamos que ésta se acabara de la noche a la mañana. Todavía no conocemos la fórmula mágica más que esta persistencia y esta terquedad de irla disminuyendo, de irla conteniendo, la cultura de este corporativismo, la cultura

de que más vale aguantar como estamos que intentar cambiarla.

Nosotros no somos partidarios de la táctica de un paso adelante y dos pasos atrás; nosotros somos partidarios de la táctica de un paso adelante y todo lo que podamos echar en una carrerita para que avancemos lo más posible antes de las elecciones de 1994, de agosto. No queremos lamentar el día 22 que no hayamos hecho el máximo esfuerzo posible para que nuestro país no se encuentre en un callejón sin salida, ante el agotamiento de un régimen político, ante el agotamiento de un modelo económico que hemos criticado, sí, de neoliberal, desde nuestro punto de vista y que genera efervescencia y que genera reacciones de amplios sectores de la sociedad, ahora explícitamente, contundentemente en el alzamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional en Chiapas. Sí hay riesgos; consideramos categóricamente que sí hay riesgos de que haya un callejón sin salida, desesperación de sectores de la sociedad que busquen un camino de violencia no deseada.

Los miembros del Partido de la Revolución Democrática no nos solazamos ni aplaudimos el que se tenga que llegar a esto por amplios sectores de la sociedad, porque eso sería caer en el tobogán de la violencia que no garantiza ninguna posibilidad inmediata de solución de los problemas, ni tampoco de perfeccionar un sistema democrático. Reconocemos, eso sí, que hay causas a las que todos debemos contribuir a resolver, pero que ahora son responsabilidad mayor de quien conduce al país, porque está agotado el régimen político, porque está agotado el modelo económico y no queremos que este agotamiento del régimen político, este agotamiento del modelo económico, nos haga a todos ir en un tobogán que no tendría regreso.

Criticaremos permanentemente las salidas neoliberales a las condiciones de pobreza extrema en la que viven muchos millones de mexicanos, pobreza estructural que no se resolverá con las medidas que ahora ha tomado el régimen, y lucharemos porque haya un cambio de esta modalidad, y si llegamos al gobierno no prometemos paraísos, tendremos que partir de las condiciones en las que ahora está el país y no resolveríamos el problema en una situación de violencia generalizada, lo decimos categóricamente como fuerza que sí aspiramos a gobernar a partir del 21 de agosto, seriamente, lo saben todos que sí aspiramos a esto, y no desearíamos encontrar un país en plena crisis, no desearíamos encontrar un país en una situación de violencia generalizada, sino a un país que tenga un marco institucional mejor, perfectible, en el que podamos llevar a la práctica una serie de elementos de programa de una alternativa al modelo económico, una alternativa al régimen político que ahora predomina y contundentemente digo: ésta no es la propuesta única, última de transición a la democracia desde el punto de vista del marco jurídico de la legalidad que podríamos llevar a cabo los del PRD si fuéramos gobierno; es sin embargo un pequeño avance, es sin embargo un escalón y nosotros no daremos un paso adelante para dar dos pasos atrás, sino damos uno adelante para continuar dando otros muchos adelante con la fuerza de la oposición, con la fuerza de la ciudadanía, y seguiremos siendo optimistas pero no ingenuos, seguiremos insistiendo en nuestra agenda hasta lograr una mejor situación para competir en mejores condiciones en la lucha electoral, y darle al país un sistema democrático que se merece. Muchas gracias.

La Presidenta:

Agotada la lista de quienes solicitaron la palabra, tiene la palabra para rectificar hechos el diputado Cuauhtémoc Amezcua Dromundo, del Partido Popular Socialista.

El diputado Cuauhtémoc Amezcua Dromundo:

Compañera Presidenta; compañeros legisladores:

Recurrir a la figura de hechos que nos permite el artículo 102 de nuestro Reglamento para fijar la posición que seguirá mi fracción parlamentaria con relación al período de sesiones extraordinarias vista la correlación de fuerzas y visto que dentro de unos momentos se producirá una votación cuyo sentido es perfectamente previsible.

Participaremos en los debates del período de sesiones extraordinarias, en contra de cuya celebración estamos votando. Participaremos en los debates con toda intensidad para tratar de convencer a nuestros compañeros legisladores de que nuestra posición es la justa, para que quede constancia de nuestra posición en el Diario de los Debates que es fuente primaria para la historia, para que en la medida en que esto sea posible se difunda nuestra posición entre el pueblo de México.

Participaremos bajo protesta porque consideramos una grave lesión al poder legislativo la que hoy se está realizando. Será bajo protesta nuestra participación en el proceso que se avecina una vez que se haya aprobado la celebración del período de sesiones extraordinarias.

No participaremos en la conformación de la mesa directiva ni de las comisiones de Cortesía como parte de esta fórmula de participación bajo protesta.

Quería dejar constancia de esto una vez y agradezco su atención.

VOTACIÓN Y APROBACIÓN

La Presidenta:

Consulte a la Secretaría si se encuentra suficientemente discutido el dictamen en lo general y en lo particular.

El secretario senador Gustavo Salinas Iñiguez:

Por instrucciones de la presidencia en votación económica se consulta a la Asamblea si está suficientemente discutido el dictamen en lo general y en lo particular.

Los legisladores que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo...

Los legisladores que estén por la negativa, sírvanse manifestarlo... Suficientemente discutido.

La Presidenta:

Proceda la Secretaría a recoger la votación nominal en lo general y en lo particular del proyecto de decreto en un solo acto.

El secretario senador Gustavo Salinas Iñiguez:

Se va a proceder a recoger la votación nominal en lo general y en lo particular del proyecto de decreto.

Se emitieron 26 votos a favor y dos en contra.

La Presidenta:

Aprobado en lo general y en lo particular el proyecto de decreto para convocar a un período de sesiones extraordinarias del Congreso de la Unión.

El secretario senador Gustavo Salinas Iñiguez:

Pasa al Ejecutivo para sus efectos constitucionales.

La Presidenta:

Continúe la Secretaría con los asuntos en cartera.

El secretario senador Gustavo Salinas Iñiguez:

Señora Presidenta se han agotado los asuntos en cartera.

La Presidenta (a las 20.40 horas):

Se levanta la sesión y se les recuerda para la próxima de esta Comisión Permanente el jueves 24 de marzo a las 11.00 horas en la que tendremos la visita del Primer Ministro de Canadá.

NOTAS

Siglas y abreviaturas incluidas en esta edición:

D. F. Distrito Federal

IFE Instituto Federal Electoral

PAN Partido Acción Nacional

PPS Partido Popular Socialista

PRD Partido de la Revolución Democrática

PRI Partido Revolucionario Institucional