SUMARIO
Se designa comisión que acompañe en la toma de protesta al ciudadano José Angel Pacheco Ahuatzín, diputado suplente electo por el XII distrito del Estado de Puebla.
Proposión de la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política, para la integración de dicha comisión. Aprobada.
Dos proposiciones de la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política, para la adecuación en la integración de las comisiones de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública y de Vigilancia de la Contaduría Mayor de Hacienda. Aprobadas.
Expresan sus opiniones respecto a los trabajos realizados durante la presente legislatura, los diputados:
Luis Sánchez Aguilar
Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla
Alfonso Primitivo Ríos Vázquez
Pedro René Etienne Llano
Ricardo Francisco García Cervantes
Juan José Osorio Palacios
Son designadas las comisiones para participar del término de los trabajadores del segundo período de sesiones ordinarias del tercer año de ejercicio.
Elección de los miembros que formarán parte de dicha comisión durante el segundo receso del tercer año de ejercicio.
Proposición de la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política, para la adecuación en la integración de la Comisión de Corrección y Estilo. Aprobada
Cominicación del diputadoEric Luis Rubio Barthell, con la que solicita licencia para separase de su cargo. Aprobado. Llámese al suplente.
Presidencia del diputado Netzahualcóyotl de la Vega García
ASISTENCIA
El Presidente:
Ruego a la Secretaría haga del conocimiento de esta Presidencia el resultado del cómputo de asistencia del registro de firmas de los diputados, para conocer si existe el quorum reglamentario.
El secretario Heriberto Santana Rubio:
Se informa a la Presidencia que existen registrados previamente 438 diputados, por lo tanto, hay quorum. Ah, 439, uno más con el diputado Antonio Tenorio Adame.
El Presidente (a las 12:10 horas):
Son 439 diputados con usted. Adelante señor, Secretario. Se abre la sesión.
ORDEN DEL DIA
El secretario Heriberto Santana Rubio:
Se va a dar lectura al orden del día.
«Segundo Periodo de Sesiones Ordinarias. Tercer Año. LVI Legislatura.
Orden del día
Martes 29 de abril de 1997.
Lectura del acta de la sesión anterior.
Protesta de diputados.
Proposiciones de la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política.
Elección de miembros de la Comisión Permanente.
Intervención de los coordinadores de los grupos parlarnentarios que integran la LVI Legislatura.
Comisiones protocolarias.
Declaratoria de clausura de labores de la Cámara de Diputados del segundo periodo de sesiones ordinarias del tercer año de la LVI Legislatura.
Comunicación de diputados.»
ACTA DE LA SESION ANTERIOR
El secretario Luis Alberto Rico y Samaniego:
Se va a dar lectura al acta de la sesión anterior.
«Acta de la sesión de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, celebrada el lunes veintiocho de abril de mil novecientos noventa y siete, correspondiente al Segundo Periodo de Sesiones Ordinarias del Tercer Año de Ejercicio de la Quincuagésima Sexta Legislatura.
Presidencia del diputado Ezequiel Flores Rodríguez
En la capital de los Estados Unidos Mexicanos, siendo las doce horas con veinticinco minutos del lunes veintiocho de abril de mil novecientos noventa y siete, con una asistencia de doscientos setenta diputados, el Presidente declara abierta la sesión.
La Secretaría da lectura al orden del día y al acta de la sesión anterior, que se aprueba en sus términos en votación económica.
Diversas comunicaciones de la Asamblea de Representantes del Distrito Federal y de los congresos de los estados de Aguascalientes y Tamaulipas, con las que informan de actividades propias de sus legislaturas.
Solicita y se concede el uso de la palabra a la diputada Consuelo Botello Treviño, del Partido Acción Nacional, quien presenta iniciativa de reformas a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Se turna a la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales.
Sube a la tribuna la diputada Martina Montenegro Espinoza, del Partido Revolucionario Institucional, quien da cuenta con una iniciativa de reformas a la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica. Se turna a la Comisión de Energéticos.
Se concede el uso de la palabra al diputado Luis Sánchez Aguilar, quien en una sola intervención presenta iniciativas con proyecto de decreto que crean los estados del Soconusco y de La Laguna. Se turnan a la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales.
Hace uso de la palabra el diputado Daniel Quintero Peña, del Partido Revolucionario Institucional, quien presenta iniciativa de reformas al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales. Se turna a la misma comisión que la anterior.
Se concede el uso de la palabra a la diputada Leticia Calzada Gómez, del Partido de la Revolución Democrática, quien presenta iniciativa de reformas constitucionales respecto a la paternidad responsable. Se turna a las comisiones unidas de Gobernación y Puntos Constitucionales y de Trabajo y Previsión Social.
El Presidente concede el uso de la palabra a los diputados Isidro Aguilera Ortiz, del Partido de la Revolución Democrática; Eduardo Guzmán Ortiz, del Partido del Trabajo y María Guadalupe Cecilia Romero Castillo, del Partido Acción Nacional, miembos de la Comisión de Participación Ciudadana, quienes presentan iniciativa de Ley General de Agrupaciones y Organizaciones de la Sociedad Civil para el Desarrollo Social. Se turna a la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales, con opinión de la Comisión de Participación Ciudadana.
Se concede el uso de la palabra al diputado Armando Salinas Torre, del Partido Acción Nacional, quien presenta iniciativa de reformas al Código Civil para el Distrito Federal en Materia de Fuero Común y para toda la República en Materia de Fuero Federal. Se turna a la Comisión de Justicia.
En su turno, hace uso de la palabra el diputado Ricardo Tarcisio Navarrete Montes de Oca, del Partido Acción Nacional, quien presenta iniciativa de reformas al artículo veintidós de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Se turna a la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales.
Para presentar iniciativa de Ley para Proteger a las Víctimas de la Usura, hace uso de la palabra el diputado José Mauro del Sagrado Corazón González Luna Mendoza, del Partido de la Revolución Democrática. Se turna a la Comisión de Hacienda y Crédito Público.
El diputado Jesús Carlos Hernández Martínez, del Partido Acción Nacional, presenta iniciativa de reformas a la Ley General de Sociedades Cooperativas. Se turna a la Comisión de Fomento Cooperativo.
Se concede el uso de la palabra a la diputada María Teresa Gómez Mont y Urueta, del Partido Acción Nacional, quien presenta iniciativa de reformas a la Ley Federal del Derecho de Autor. Se turna a la Comisión de Cultura.
El diputado Javier Ortega Espinoza, del mismo partido, presenta iniciativa de reformas a la Ley Federal de Juegos y Sorteos. Se turna a la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales.
En una sola intervención, el diputado Jorge Andrés Ocejo Moreno, del Partido Acción Nacional, presenta los informes de la Comisión de Comercio y sobre la iniciativa de reformas a la Ley del Impuesto sobre la Renta.
En su turno, la diputada María de la Luz Lima Malvido, del Partido Revolucionario Institucional, presenta el informe de la Comisión de Participación Ciudadana.
Hace uso de la palabra el diputado Jorge Efraín Moreno Collado, del Partido Revolucionario Institucional, quien presenta el informe del Instituto de Investigaciones Legislativas.
Para presentar el informe de la Comisión de Población y Desarrollo, hace uso de la palabra el diputado Jorge Enrique Dávila y Juárez, del Partido Acción Nacional.
A todos los informes, el Presidente da el trámite de enterado.
En razón de que el dictamen de la Comisión de Comercio, con proyecto de decreto que reforma diversas disposiciones de la Ley sobre Metrología y Normalización, ha sido impreso y distribuido entre los señores diputados, la Asamblea le dispensa la primera lectura.
Desde su curul, el diputado Carlos Chaurard Arzate, solicita que, en razón de que el dictamen tuvo concenso en la comisión, se le dispense la segunda lectura y la Asamblea lo aprueba.
Para fundamentarlo, hace uso de la palabra la diputada Emma Muños Covarrubias, del Partido Revolucionario Institucional y, puesto a discusión en lo general y en lo particular, hace uso de la palabra el diputado Rafael Jacobo García, del Partido de la Revolución Democrática, quien da lectura al voto particular en contra de su grupo parlamentario.
La Asamblea considera suficientemente discutido el dictamen y la Secretaría recoge la votación nominal respectiva, que resulta aprobatoria por doscientos noventa y dos votos en pro y diecisiete en contra.
Se turna al Poder Ejcutivo Federal, para los efectos constitucionales.
Se someten a discusión, siete dictámenes de la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales, con proyectos de decreto que conceden los permisos constitucionales necesarios para que los ciudadanos:
Ernesto Zedillo Ponce de León, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, pueda aceptar y usar la condecoración que le confiere el gobierno de la República de El Salvador.
José Angel Gurría Treviño, Herminio Alonso Blanco Mendoza, Jaime Enrique Zabludovsky Kuper, José Luis Barros Horcasitas y Roberto Miranda Sánchez, puedan aceptar y usar las condecoraciones que les confiere el gobierno del Japón.
Jesús Araón Kumate Rodríguez, pueda aceptar y usar la condecoración que le confiere el gobierno del Japón.
Alejandro Angel Centeno Jerónimo, pueda prestar sus servicios en la Embajada de los Estados Unidos de América en México.
Arturo Enrique Basurto Albarrán, pueda prestar sus servicios en la Embajada de Chile en Wellinton, Nueva Zelandia.
Gloria Flores Castillo e Israel Jorge Reyes Ruano, puedan prestar sus servicios en la Embajada de la República Arabe Saharauí Democrática en México.
Daniel Martínez Muñoz, pueda prestar sus servicios en la Embajada de la República Islámica de Paquistán en México.
Sin discusión, la Secretaría recoge la votación nominal respectiva, misma que resulta aprobatoria por doscientos dieciocho votos en pro y ochenta y uno en contra, para los dos primeros; doscientos cuarenta y seis votos en pro y cincuenta y dos en contra, para el tercero y doscientos noventa y ocho votos en pro para los cuatro últimos. Se turnan al Senado y al Poder Ejecutivo, como corresponda, para los efectos constitucionales.
Para solicitar excitativas a diversas comisiones, el Presidente concede el uso de la palabra a los diputados:
Martina Montenegro Espinoza, del Partido Revolucionario Institucional, a la Comisión de Energéticos. Se turna a la Comisión de Información, Gestoría y Quejas, de Energéticos y de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública.
María Teresa Gomez Mont y Urueta, del Partido Acción Nacional, a la de Trabajo y Previsión Social, a la que se turna la excitativa y el diputado Jaime Cleofas Martínez Veloz, hace uso de la palabra para referirse a otros asuntos relacionados con el Estado de Baja California.
Rafael Ayala López, del Partido Acción Nacional, a las comisiones de Gobernación y Puntos Constitucionales y de Radio, Televisión y Cinematografía. Se turna a las comisiones unidas de Gobernación y Puntos Constitucionales, de Radio, Televisión y Cinematografía y a la especial de Comunicación Social; sobre el tema el diputado Claudio Manuel Coello Herrera, del mismo partido, presenta punto de acuerdo, que se turna a las mismas comisiones y Rafael Díaz Chávez, a las comisiones de Asuntos Fronterizos y de Hacienda y Crédito Público, mismas a las que se turna la excitativa.
Para llamar la atención sobre la investigación de muertes de infantes en un hospital de Guadalajara, Jalisco, hace uso de la palabra el diputado Juan Manuel Pérez Corona, del Partido Acción Nacional, en tres ocasiones, las dos últimas para contestar alusiones personales y el diputado Alejandro Iván Audry Sánchez, del Partido Revolucionario Institucional, también en tres ocasiones, las dos últimas para contestar alusiones personales.
La Secretaría da lectura a la solicitud de licencia del diputado Ricardo Luis Antonio Godina Herrera, del Partido Revolucionario Institucional y la Asamblea aprueba los puntos de acuerdo respectivos.
También se da lectura a un oficio del diputado Dionisio Pérez Jácome, quien se reintegra a sus labores legislativas. Se da por reincorporado.
Se concede el uso de la palabra a la diputada Leticia Burgos García, del Partido de la Revolución Democrática, quien presenta iniciativa para la creación del Sistema Nacional de Alimentación y Nutrición. Se turna a las comisiones respectivas.
Hacen uso de la palabra los diputados Eduardo Guzmán Ortiz y Raúl Alejandro Fuentes Cárdenas, quienes anuncian su retiro del Partido del Trabajo y su decisión de seguir trabajando como diputados independientes.
Para referirse a los hechos en la Embajada de Japón en el Perú, hacen uso de la palabra los diputados Juan Nicasio Guerra Ochoa, del Partido de la Revolución Democrática; Augusto Gómez Villanueva, del Partido Revolucionario Institucional y para rectificar hechos, el diputado Jaime Cleofas Martínez Veloz, del mismo partido.
Solicita y se concede el uso de la palabra al diputado Javier Alberto Gutiérrez Vidal, quien presenta el informe de labores de la Comisión de Fomento Cooperativo.
Para referirse a los problemas de migración y al Acta 1996, hacen uso de la palabra los diputados: Luis Felipe Mena Salas, del Partido Acción Nacional, quien presenta diversas propuestas que se turnan a la Comisión de Relaciones Exteriores; y Miguel Angel García García, del Partido Revolucionario Institucional.
Para rectificar hechos sobre el mismo asunto, hablan los diputados Daniel Quintero Peña, del Partido Revolucionario Institucional; Cuauhtémoc Sandoval Ramírez, del Partido de la Revolución Democrática y Emilio Solórzano Solís, del Partido Revolucionario Institucional.
Sube a la tribuna el diputado Luis Sánchez Aguilar, quien da noticia de la presentación de solicitudes de juicio político en contra de varios diputados y del gobernador del Estado de Puebla.
Se refieren al caso de la Compañía Nacional de Subsistencias Populares, los diputados: José Alfonso Solórzano Fraga, del Partido de la Revolución Democrática, quien solicita excitativa que se turna a la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política; Víctor Manuel Quintana Silveyra, del mismo partido.
Desde su curul la diputada Yolanda Eugenia González Hernández, propone una moción de orden y, sobre el mismo asunto, se concede el uso de la palabra al diputado Javier Gutiérrez Vidal, del Partido Acción Nacional.
Presidencia de la diputada Consuelo Botello Treviño
Rectifican hechos sobre el mismo tema, los diputados María Carmen Zavala Medel, del Partido Revolucionario Institucional; José Alfonso Solórzano Fraga, del Partido de la Revolución Democrática y Adriana María Luna Parra y Trejo Lerdo, del mismo partido.
Debaten sobre las nuevas relaciones entre el Gobierno y la sociedad, los diputados: Víctor Manuel Palacios Sosa, del Partido Acción Nacional; Carlos Núñez Hurtado, del Partido de la Revolución Democrática; Sofía Valencia Abundis, del Partido Revolucionario Institucional, quien, en su exposición, presenta el informe de la Comisión de Artesanías, que se turna a la misma comisión.
Presidencia del diputado Ezequiel Flores Rodríguez
Para recificar hechos, se concede el uso de la palabra a los diputados Froylán Velázquez, del Partido de la Revolución Democrática; Jaime Cleofas Martínez Veloz, del Partido Revolucionario Institucional, quien solicita que su intervención completa, se incluya en el Diario de los Debates y María Teresa Cortez Cervantes, del Partido Acción Nacional.
Habla sobre las condiciones ecológicas del Cañón del Padre, en Baja California, el diputado Jaime Cleofas Martínez Veloz, del Partido Revolucionario Institucional. Se turna a las comisiones solicitadas.
Hablan sobre la Ley de Cinematografía, las diputadas Adriana María Luna Parra y Trejo Lerdo, del Partido de la Revolución Democrática, en dos ocasiones, la segunda para rectificar hechos y María Teresa Gómez Mont y Urueta, del Partido Acción Nacional, en el mismo sentido.
Para hablar lo que calificaron como federalismo, hacen uso de la palabra los diputados: Rafael Ayala López, del Partido Acción Nacional; Jaime Cleofas Martínez Veloz, del Partido Revolucionario Institucional; Luis Alberto Rico y Samaniego, del Partido Acción Nacional y Rafael Núñez Pellegrín, del mismo partido. El Presidente ordena que las intervenciones íntegras de los diputados se incluyan en el Diario de los Debates.
Hace precisiones sobre un documento sobre financiamiento extranjero, en relación con la Confederación de Trabajadores de México, el diputado Héctor San Román Arreaga, del Partido Revolucionario Institucional.
El Presidente ordena que las intervenciones de los diputados Guillermo Alberto Luján Peña, del Partido Acción Nacional y Mario de la Torre Hernández, del Partido Revolucionario Institucional, en relación con el Estado de Chihuahua, se incluyan en el Diario de los Debates.
Lo mismo se hace con las intervenciones de los diputados María del Carmen Segura Rangel, del Partido Acción Nacional y Carlos Chaurard Arzate, del Partido Revolucionario Institucional, en relación con una resolución del Tribunal Federal Electoral.
También se ordena la inclusión en el Diario de los Debates, de la intervención del diputado Humberto López Barraza, del Partido Revolucionario Institucional, relacionado con el Estado de Baja California.
Denuncia irregularidades en la unidad habitacional Atlixco, en el Estado de Puebla, el diputado José Luis Galeazzi Berra, del Partido Acción Nacional.
Habla sobre problemas de libertad de expresión y censura, el diputado Salvador Becerra Rodríguez, del Partido Acción Nacional.
Puntualiza problemas del proceso electoral del seis de julio, el diputado Isidro Aguilera Ortiz, del Partido de la Revolución Democrática.
El Presidente ordena que la intervención de la diputada Carlota Angela Rosa Botey y Estape, del Partido de la Revolución Democrática, en relación con la problemática agraria actual, se incluya en el Diario de los Debates.
Debaten sobre los derechos de los indígenas, los diputados Luis Andrés Esteva Melchor, del Partido Acción Nacional, cuya intervención se incluye íntegra en el Diario de los Debates; Antonio Hernández Cruz, del Partido de la Revolución Democrática; Roberto Pedraza Martínez, del Partido Revolucionario Institucional, para rectificar hechos, en dos ocasiones; Isidro Aguilera Ortiz, del Partido de la Revolución Democrática, cuya intervención se incluye íntegra en el Diario de los Debates; Gloria Sánchez Hernández, del mismo partido y, para contestar alusiones personales, el diputado Antonio Hernández Cruz.
Informa sobre su decisión de mantenerse como diputada independiente, la diputada María Virginia Betanzos Moreno.
Habla sobre diversos problemas en el Estado de Baja California Sur el diputado Luis Ruan Ruiz, del Partido Acción Nacional.
Se refiere al libro de texto gratuito, el diputado José Carmen Soto Correa, del Partido Revolucionario Institucional, quien presenta un punto de acuerdo que se turna a la Comisión de Educación.
Para rectificar hechos, hace uso de la palabra el diputado Luis Sánchez Aguilar.
Agotados los asuntos en cartera, la Secretaría da lectura al orden del día de la próxima sesión y el Presidente clausura la de hoy a la una con treinta y dos minutos del martes veintinueve de abril de mil novecientos noventa y siete, citando para la que tendrá lugar hoy mismo, a las diez horas.»
Está a discusión el acta...
El Presidente:
Adelante, diputado Ocejo.
El diputado Jorge Andrés Ocejo Moreno (desde su curul):
En el acta, en donde se anuncia la participación de mi persona para dar dos informes de la Comisión de Comercio y un informe sobre la Ley del Impuesto sobre la Renta, en el último informe había una excitativa y se le dio turno a una comisión, no aparece en el acta, sólo se dice que se dieron los informes pero se le dio turno a una comisión y no aparece en el acta.
El Presidente:
Se toma nota.
El secretario Luis Alberto Rico y Samaniego:
No habiendo más diputados que quieran hacer uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba.
Los diputados que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo...
Los diputados que estén por la negativa, sírvanse manifestarlo... Aprobada, señor Presidente.
DIPUTADO SUPLENTE QUE SE INCORPORA
El Presidente:
Se encuentra a las puertas de este recinto el ciudadano José Angel Pacheco Ahuatzín, diputado suplente electo en el XII distrito electoral del Estado de Puebla.
Se designa en comisión para que lo acompañen en el acto de rendir protesta de ley para entrar en funciones, a los siguientes diputados: Héctor González Reyes, Máximo Cagigal Manilla, Apolonio Méndez Meneses y Francisco Antonio Tenorio Adame.
El secretario V. Fidel Pineda Valdez:
Se suplica a la comisión cumplir con este encargo. Se ruega a los presentes ponerse de pie.
El Presidente:
Ciudadano José Angel Pacheco Ahuatzín, ¿Protestaís guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen y desempeñar leal y patrioticamente el cargo de diputado que el pueblo os ha conferido, mirando en todo por el bien y prosperidad de la Unión?
El ciudadano José Angel Pacheco Ahuatzín:
Sí, protesto.
El Presidente:
Si así no lo hiciéreis, que la nación os lo demande.
El Presidente:
Continúe la Secretaría con los asuntos en cartera.
COMISION INSTALADORA DE LA LVII LEGISLATURA
El secretario Heriberto Santana Rubio:
«Escudo Nacional. Poder Legislativo Federal. Cámara de Diputados.
Honorable Asamblea: la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política, con fundamento en lo dispuesto por los artículos 15 y 47 fracción II y demás relativos de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, en vigor y
CONSIDERANDO
1o. Que es necesario el nombramiento de la comisión prevista en la Ley Orgánica del Congreso para la instalación de la próxima legislatura.
2o. Que conforme a la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos en vigor, esta comisión debe nombrarse antes de clausurar el último periodo de sesiones de esta legislatura y componerse de cinco miembros, de los cuales el primero fungirá como Presidente, el segundo y tercero como secretarios y los dos últimos como suplentes, los cuales entrarán en funciones cuando falte cualquiera de los tres propietarios.
En virtud de los antes expuesto nos permitimos proponer para integrar la comisión instaladora de la LVII Legislatura, a los siguientes diputados:
Píndaro Urióstegui Miranda, presidente; Juan Salgado Brito y Salvador Beltrán del Río, secretarios; Isidro Aguilera Ortiz y Alfonso Primitivo Rios, suplentes.
Salón de sesiones de la Cámara de Diputados, a 29 de abril de 1997. Diputados: Juan José Osorio Palacios, presidente; Ricardo García Cervantes, coordinador del grupo parlamentario del Partido Acción Nacional; Pedro René Etienne Llano, coordinador del grupo parlamentario del Partido de la Revolución Democrática; Alfonso Primitivo Rios Vázquez, coordinador del grupo parlamentario del Partido del Trabajo; Héctor Hugo Olivares Ventura, José Ramírez Gamero, Rosario Guerra Díaz y Eduardo Escobedo Miramontes.»
En votación económica se pregunta si se aprueba la proposición.
Los diputados que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo...
Los diputados que estén por la negativa, sírvanse manifestarlo... Aprobada, señor Presidente.
COMISIONES LEGISLATIVAS
El secretario Gerardo Roberto Flores González:
«Escudo Nacional. Poder Legislativo Federal. Cámara de Diputados.
Honorable Asamblea: la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política de esta Cámara, en uso de las facultades que le otorgan los artículos: 42, 45, 46, 47 y demás relativos a la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, se permite proponer a la Asamblea, para adecuar las comisiones y comités para el desempeño de los trabajos de este cuerpo legislativo, a los siguientes diputados:
Comisión de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública; entran el diputado Alfredo Valdez Gaxiola, en sustitución del diputado Ricardo Luis Antonio Godina Herrera y el diputado Salvador Mikel Rivera, en sustitución del diputado José R. Castelazo y de los Angeles.
Atentamente.
Palacio Legislativo, a 28 de abril de 1997. Diputados: Juan José Osorio Palacios, presidente; Ricardo García Cervantes, coordinador del grupo parlamentario del Partido Acción Nacional; Pedro René Etienne Llano, coordinador del grupo parlamentario del Partido de la Revolución Democrática; Alfonso Primitivo Rios Vázquez, coordinador del grupo parlamentario del Partido del Trabajo; Héctor Hugo Olivares Ventura, José Ramírez Gamero, Rosario Guerra Díaz y Eduardo Escobedo Miramontes.»
En votación económica, se pregunta si se aprueba la proposición.
Los diputados que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo...
Los diputados que estén por la negativa, sírvanse manifestarlo... Aprobada, señor Presidente.
El secretario Eduardo Guzmán Ortiz:
«Escudo Nacional. Poder Legislativo Federal. Cámara de Diputados.
Honorable Asamblea: la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política de esta Cámara, en uso de las facultades que le otorgan los artículos: 42, 45, 46, 47 y demás relativos a la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, se permite proponer a la Asamblea, para adecuar las comisiones y comités para el desempeño de los trabajos de este cuerpo legislativo, a los siguientes diputados:
Comisión de Vigilancia de la Contaduría Mayor de Hacienda entra el diputado Salvador Mikel Rivera, en sustitución del diputado Ricardo Luis Antonio Godina Herrera.
Atentamente.
Palacio Legislativo, a 29 de abril de 1997. Diputados: Juan José Osorio Palacios, presidente; Ricardo García Cervantes, coordinador del grupo parlamentario del Partido Acción Nacional; Pedro René Etienne Llano, coordinador del grupo parlamentario del Partido de la Revolución Democrática; Alfonso Primitivo Rios Vázquez, coordinador del grupo parlamentario del Partido del Trabajo; Héctor Hugo Olivares Ventura, José Ramírez Gamero, Rosario Guerra Díaz y Eduardo Escobedo Miramontes.»
El secretario Eduardo Guzmán Ortiz:
En votación económica se pregunta si se aprueba la proposición.
Los diputados que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo...
Los diputados que estén por la negativa, sírvanse manifestarlo... Aprobada, señor Presidente.
LVI LEGISLATURA
El Presidente:
Se concede el uso de la palabra, al diputado Luis Sánchez Aguilar.
El diputado Luis Sánchez Aguilar:
Con su venia, señor Presidente; compañeras y compañeros diputados:
Al término de los trabajos ordinarios de la LVI Legislatura, es propicia la ocasión para hacer un balance desde el punto de vista de la fracción Social Demócrata.
La tarea propiamente legislativa de esta fracción, se realizó mediante la presentación de 10 iniciativas de ley: la primera, sobre la nueva Constitución y la necesidad de convocar a un Congreso Constituyente; la segunda, para limitar las facultades del Presidente de la República; la tercera, para proponer un Código Federal Electoral socialdemocrático; la cuarta para plantear el imperativo del control de cambios en México; la quinta sobre la Ley de Planeación; la sexta sobre la Ley de Intervención Directa de la Sociedad en la Economía; la séptima, sobre la necesidad de legislar sobre los recursos provenientes del exterior, para actividades políticas, concebida esta iniciativa como prohibición; la octava, variante de la anterior, para someter a regulación solamente mediante la inscripción en un registro nacional, de aquéllos receptores de recursos del exterior; la novena en torno a la erección del nuevo Estado de La Laguna y la décima sobre la erección del nuevo Estado del Soconusco.
En materia de demandas de juicio político, la fracción Social Demócrata presentó denuncia en contra de 23 funcionarios, tanto del Poder Ejecutivo Federal, como del Poder Legislativo y de gobernadores estatales.
Destacan tres presentadas en contra de Carlos Salinas de Gortari, la primera siendo él aún Presidente de la República; tres en contra del encargado del Poder Ejecutivo actual, el doctor Ernesto Zedillo Ponce de León; tres en contra de Antonio Lozano Gracia, Procurador General de la República; tres en contra de Oscar Espinosa Villarreal, jefe de gobierno del Distrito Federal, conocido hoy como regente; dos en contra de Jaime Serra Puche, una como secretario de Comercio y Fomento Industrial y otra como Secretario de Hacienda y Crédito Público.
Ayer señalábamos que lamentablemente la mayoría de estas demandas nunca fueron resueltas en los términos que la ley señala y por eso presentamos también nueva demanda de juicio político en contra de los compañeros diputados que no cumplieron con lo que establece el dispositivo legal relativo a estas cuestiones.
La tarea de esta fracción en materia de definición política en los diversos capítulos de la política nacional, se puede resumir de la siguiente manera: en materia de política internacional combatimos permanentemente el entreguismo del Ejecutivo a los dictados del gobierno unipolar, imperial, de los Estados Unidos de América; condenamos el haber abandonado los principios rectores de la autodeterminación de los pueblos y de la intervención en los asuntos internos de las naciones.
Consideramos que aquí debió imperar siempre el principio fundamental de la doctrina Estrada, de estos internacionalistas como Fabela, además de Estrada, que legaron al mundo un concepto clave para el concierto internacional. Ninguna nación tiene el derecho para reconocer o desconocer gobiernos; ninguna nación tiene el derecho para certificar o descertificar estados nacionales o política de cada nación individualmente considerada.
Así hemos combatido las definiciones norteamericanas que condenan la ausencia de respeto a los derechos humanos en México, porque si bien es cierto que eso ocurre, eso es un asunto que sólo compete a los mexicanos.
Hemos condenado la intromisión norteamericana respecto de la lucha contra las drogas. Estamos conscientes que México está inmerso en ese tráfico, pero sólo compete a los mexicanos. Hemos demandado la inmediata anulación de los convenios con la DEA, la expulsión de sus agentes y la cancelación de todo convenio con el imperio en esa materia.
Estamos en contra de la utilización de helicópteros artillados y de toda la "ayuda" que otorga el gobierno imperial de Clinton para estos fines.
En materia de política internacional también denunciamos cómo el Gobierno de México pisoteó el principio del asilo y del refugio a los perseguidos políticos de otras naciones. Aquí hicimos denuncia sobre la expulsión de Enrique Arnoldo Gorriarán Merlo, detenido por un comando de 50 policías secretos de Argentina; denunciamos cómo el Ejecutivo tramó en el centro vacacional de Bariloche, con su colega Carlos Saúl Menen, la detención y posterior entrega de este activista de nacionalidad argentina.
Denunciamos también la entrega indebida del conciudadano García Abrego. Esta fracción no defiende narcotraficantes, mas si los derechos humanos de todos los mexicanos y desde luego el orden jurídico en vigor. García Abrego debió ser entregado a los jueces mexicanos que lo reclamaban y no a los agentes del FBI.
Hemos denunciado también la entrega que el Gobierno hace de los denominados etarras, los luchadores por la patria vasca, que modificando términos de convenios de extradición han sido entregados a las fuerzas represivas del Estado español.
En materia de política interior nuestro combate fue sistemático a las acciones del régimen zedillista y a los de su gerente: Chuayffet Chemor, en materia de política interna. Sistemáticamente denunciamos la represión que Chuayffet Chemor desencadena desde los sótanos de Bucareli 99 en contra de los movimientos libres, en contra del Frente Amplio por la Construcción del Movimiento de Liberación Nacional, del Partido Social Demócrata, del Frente Popular Francisco Villa, de la intersindical, de las secciones libres del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.
La lucha contra Chuayffet Chemor nos llevó a ser incluidos en esa lista ya famosa de los 200 enemigos del Estado, que fue publicitada por Excélsior en despliegue de primera plana.
Combatimos la contrarreforma política zedillista instrumentada por Chuayffet Chemor, ahí se pretende consolidar un bipartidismo, el PRIAN en el Gobierno y pretende someter a los demás partidos al triste papel de monopolistas de la oposición, sólo que éstas fuerzas no están dispuestas a aceptar ese tratamiento y habrán de demostrarlo así con motivo de las elecciones del próximo 6 de julio.
En materia socioeconómica, esta fracción enfrentó constante, permanentemente, las propuestas del Ejecutivo para profundizar en el modelo neoliberal que impone el Fondo Monetario Internacional y el gobierno imperial de los Estados Unidos. Aquí se combatió el macrocrédito de los 50 mil millones de dólares.
Combatimos, asimismo, la entrega de la petroquímica, de las comunicaciones satelitales; del gas; de los puertos; de los aeropuertos. Combatimos el subsidio a ultranza a una banca privatizada en manos ineptas que le ha costado a la nación cerca de 30 mil millones de dólares, más del 15% del producto bruto de esta nación.
Denunciamos la alianza que el Gobierno de la República estableció con la oligarquía financiera que depende del exterior e hicimos ver permanentemente cómo en aras del Tratado de Libre Comercio, en aras del pago de una deuda externa creciente que hoy asciende aproximadamente a los 200 mil millones de dólares, cómo se sangraba al pueblo de México y cómo se deformaba el ofrecimiento de campaña del señor Zedillo que se resumió en aquella triste frase, una burla para el pueblo de México, "bienestar para tu familia".
Señalamos aquí permanentemente que el régimen lleva una política antipopular en términos genocida. Es una lucha contra el pueblo de México, es un régimen que le declaró la guerra a los mexicanos, no sólo por la vía literal, como es la guerra de baja intensidad que se lleva en contra del EZLN en Chiapas y en contra del EPR en 10 entidades del país, sino la guerra por medio de una política económica financierista, que no atiende a los intereses de los nacionales, sino a los intereses de la oligarquía.
Este trabajo fue posible, queremos hoy dejar constancia de ello, gracias a un clima de libertad y respeto que a esta fracción le fue otorgado por los colegas de las demás fracciones parlamentarias.
No podemos dejar de señalar que los colegas de la fracción panista, don Ricardo García Cervantes, antes don Antonio Lozano Gracia, jamás se opusieron a que expresáramos nuestros puntos de vista, aunque en ocasiones, las más de las veces, si no todas, fueron contrarios a los que postula Acción Nacional.
Lo mismo podemos decir de los compañeros del PRD, de don Pedro Etienne en particular, que jamás se opuso a que asimismo nosotros expresásemos los puntos de vista de la social democracia, los puntos de vista de una fracción que converge con el Partido de la Revolución Democrática.
Lo mismo podemos decir de los compañeros del Partido del Trabajo y de los compañeros que han dirigido la fracción mayoritaria: hoy el diputado Juan José Osorio, antes el diputado Humberto Roque Villanueva.
Alguien de mala fe, alguna vez nos atribuyó haber dicho que nada le debíamos al PRD. Esto es falso de toda falsedad. Eso fue dicho, en todo caso, por otro Aguilar.
Al deslindarnos de la dirigencia del grupo parlamentario del PRD en noviembre de 1994, dijimos y consta en el Diario de los Debates del 7 de noviembre de aquel año, que: "...todo lo debíamos al PRD. Todo a la generosidad de un congreso nacional de ese partido, que abrió las candidaturas de ese instituto político a ciudadanos externos, a instancias de una propuesta visionaria de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano". A tres años de distancia seguimos sosteniendo lo mismo: todo lo debemos al PRD. Dicen los franceses nobles oblis, nobleza obliga y hoy es el momento de reiterarlo con toda claridad.
En un debate reciente sobre los recursos que provienen del departamento de estado, se quiso distraer la atención señalando que habíamos aludido al PRD como receptor de fondos. Nunca dijimos que el PRD hubiere creado estructura paralela alguna para recaudar recursos del departamento de estado. Jamás, en ningún momento, señalamos que ese partido fuese socio dependiente del NED, de la USIA, de la AID o de ninguna entidad del gobierno de los Estados Unidos.
Queremos señalar finalmente, por último, pero no menos importante, que al trabajar aqui como fracción Social Demócrata, nunca abandonamos el proyecto de la Revolución Democrática; impulsamos permanentemente sus iniciativas; jamás nos opusimos a ninguna de ellas por considerar que es la ruta de la Revolución Democrática y no la ruta de Acción Nacional, mucho menos la del Partido Revolucionario Institucional, las que pueden llevar al país a la transición democrática.
Nuestra convicción, hoy por hoy, es que por la ruta de una coalición de fuerzas en torno del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, este país irá a la democracia plena en una primera etapa obteniendo el triunfo en las elecciones del 6 de julio para elegir jefe de gobierno en el Distrito Federal.
Gracias, compañeras y compañeros diputados.
El Presidente:
Tiene la palabra el diputado Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla.
El diputado Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla:
Señor Presidente, le solicito a usted pueda solicitar a la Asamblea el orden para iniciar mi intervención, por favor.
El Presidente:
Esta mesa directiva suplica a nuestros compañeros diputados que guardemos el orden necesario para que los últimos discursos de esta Asamblea puedan ser escuchados por todos nuestros compañeros. Servido, señor diputado.
El diputado Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla:
Gracias, señor Presidente; compañeras y compañeros diputados:
Hoy es el último día del último periodo ordinario de sesiones de la LVI Legislatura del Congreso de la Unión.
Concurro a esta tribuna en representación de los cinco diputados, a fin de aportar nuestra visión respecto del balance flnal de lo hecho por la Cámara de Diputados y el Congreso de la Unión.
Hace poco más de dos años y medio tomamos protesta como representantes de la nación con la ilusión, expectativa y responsabilidad de hacer cumplir la función constitucional del Poder Legislativo.
En materia de informes presidenciales, su glosa y análisis, no hubo cambios sustantivos de fondo que generaran efectos de evaluación para retroalimentar la actividad legislativa.
El nuevo formato de asistencia de secretarios de estado a la Cámara, pronto mostró sus limitaciones y no contribuyó significativamente a un mayor esclarecimiento de la situación del país. En este respecto sentimos que poco aportó nuestra legislatura.
Uno de los grandes propósitos manifestados por los grupos parlamentarios y por el presidente Zedillo en su toma de posesión, fue la reforma del Estado. De los cinco grandes temas, sólo el que se refiere a la reforma políticoelectoral tuvo avances parciales pero significativos e importantes. A pesar de que se montaron grupos de trabajo y una comisión especial para los temas relativos a la reforma del Estado, poco o nada se avanzó en la discusión y propuestas sobre federalismo, sobre el equilibrio de poderes, sobre la nueva relación del EstadoGobierno, sobre los necesarios cambios al desempeño gubernamental y sobre medios de comunicación y derecho a la información.
La reforma constitucional sobre la materia electoral se quedó como el único refresco y cambio concretado, no obstante sus limitaciones, pues no incluyó ni el referendum ni el plebiscito ni la iniciativa popular; avanzó en la consecución de la autonomía e independencia del órgano electoral. Logró el apoyo unánime del Congreso de la Unión, a pesar de que el método de discusión fue excluyente, cerrado a la participación ciudadana y sus acuerdos giraron más en torno a la Secretaria de Gobernación que al Poder Legislativo.
Lo paradójico es que donde más cambios se dieron, fue en lo referente a la agenda no formal de la reforma del Estado. Así están las reformas al Poder Judicial de la Federación, a los artículos constitucionales relacionados con la actuación del Ministerio Público y algunas garantías individuales. Las reformas al sistema de seguridad social, contenidas en los cambios a la Ley del Seguro Social y los sistemas de ahorro para el retiro; fenómenos importantes a la petroquímica básica y secundaria.
Deseamos reconocer que en lo que se refiere a las reformas del Poder Judicial de la Federación, las cuales votamos en contra, identificamos una no suficiente pero sí importante mejora en el desempeño de las tareas y la independencia necesaria de este poder para lograrla.
De las demás referidas, también votadas en contra por nuestra parte, con franqueza señalamos que se apartan drásticamente de las aspiraciones y demandas de nuestros representados y están distantes del proyecto de nación que compartimos.
Si la característica del sexenio pasado fue la de impulsar la apertura de la economía, manteniendo cerrados los cambios a la política, en los dos primeros años del actual mandato del presidente Zedillo, ocurre en cierta forma lo contrario. Hubo algunos cambios en la política pero intransigencia para dejar intacto el rumbo económico.
A tan sólo unos días de haber tomado posesión el presidente Zedillo, se desencadenó una de las crisis sexenales más agudas de la historia de México, sólo equiparable a la depresión de 1929. Después de devaluarse la moneda, el PIB se desplomó casi hasta llegar a los siete puntos porcentuales negativos. Se disparó el desempleo y se desató el círculo perverso inflaciónrecesión.
Todos los sacrificios del pueblo de México en años anteriores, se fueron por la borda junto con las promesas del Tratado de Libre Comercio y de nueva cuenta se pedirían nuevos y más altos costos para la economía familiar.
La autorización del acuerdomarco con los Estados Unidos, el incremento al IVA, los apoyos a los bancos y banqueros contenidos en Fobaproa, Procapte y el ADE, el tratamiento de las iniciativas de ingresos y presupuesto, la apertura de las Afore y Sierfore, constituyeron la expresión más acabada de la continuidad y profundización de la política económica hasta entonces aplicada.
En materia económica se reafirmó la tendencia que convierte al Presidente de la República en el único factor de decisión y conducción. El Congreso no fue capaz de incidir y ejercer sus atribuciones de manera independiente ni de gestar políticas alternativas que contribuyeran al alivio de la situación de los mexicanos.
Casi 1 millón de deudores hipotecarios y sus familias, se vieron envueltos en insolvencia de pagos. Hoy, la mayoría de ellos tuvieron que firmar compromisos que les duplicaron, triplicaron o cuadruplicaron sus deudas y sus años de pago.
Pasaremos a la historia como la legislatura que, pudiendo haber tomado medidas más cercanas a los deudores, sólo se consoló con ver pasar la ayuda que pasaba hacia los bancos y los banqueros.
En lo que respecta a las atribuciones fiscalizadoras no se trabajó y no se logró obtener los consensos que permitieran transformar el actual sistema de fiscalización conformado por el binomio SecodadmContaduría Mayor de Hacienda.
Aunque esta comisión logró algunos avances en los dictámenes de revisión de Cuenta Pública y también en lo referente al análisis de lo que corresponde al ámbito de la Contaduría Mayor, no se lograron avances significativos en esta dirección, pues la iniciativa presentada por el Ejecutivo se basó en la contradicción absurda de acercar a este Poder al nombramiento de quienes lo fiscalizarán por un lado y alejar del ámbito del Poder Legislativo la vigilancia sobre el órgano fiscalizador.
Al final, se optó por reafirmar el poder controlador de la Secretaría de la Contraloría y Desarrollo Administrativo.
A raíz de los escándalos provocados por las cuentas millonarias de Raúl Salinas de Gortari, nuestro pleno decidió a petición de una cuarta parte de los diputados, ejercer la facultad de integrar una comisión para investigar a la Conasupo y sus filiales.
Sin embargo, a juicio de la mayoría y por voz de una de sus legisladoras, se dijo que era la familia Salinas y no el organismo, quien estaba sujeto a investigación. Aun reconociendo errores involuntarios en el manejo de la información con los medios de comunicación por nuestra parte, lo cierto es que se ratificó la costumbre de sacralizar y declarar intocable la imagen presidencial y de colocar a la Cámara de Diputados al servicio del Poder Ejecutivo.
No se quiso continuar la investigación ante la imprevisibilidad de lo que se encontraría y la mayoría perdió una importante batalla en el ejercicio de las facultades fiscalizadoras del Congreso. Tampoco se avanzó ni un ápice en lo relativo a la reforma de nuestro propio poder, el Poder Legislativo, ni cambios que contribuyeran a un mayor equilibrio entre los poderes de la Unión.
Otro campo en el que se están realizando reformas al estado, de cardinal importancia y cuyos efectos pueden ser irreversibles, es en el ámbito de las fuerzas armadas. Sin haberse debatido las modernas misiones de nuestras fuerzas armadas ni lo relativo a la nueva doctrina de seguridad nacional, se dio entrada a los institutos armados a los delicados ámbitos del combate al narcotráfico y la seguridad pública.
Es claro que los problemas apremian y exigen soluciones. Pero soluciones valoradas, consensadas y de largo plazo en donde se garantice la integridad de las propias instituciones armadas.
En el campo de relaciones exteriores, las relaciones con los Estados Unidos de América crecieron en importancia, en estrategia y también en tensión. Las leyes antiinmigrantes, la llamada Ley HelmsBurton, la sistemática presión derivada de la lucha contra el narcotráfico y la llamada certificación y el unilateral cumplimiento del Tratado de Libre Comercio en los acuerdos que convienen a los propios Estados Unidos, están configurando un escenario complicado y difícil para nuestro país frente al cual no se siente respuestas suficientes y oportunas ni del Ejecutivo ni del Legislativo.
Mención aparte merece la actuación de nuestra legislatura en lo referente de la pacificación de Chiapas. La Cocopa ha sido una digna representación del Poder Legislativo, que ha actuado como verdadero factor de conciliación y diálogo, no obstante los difíciles problemas por los que atraviesa en la actualidad el proceso de diálogo y pacificación.
Deseamos expresar aquí un público reconocimiento a nuestros compañeros legisladores del Senado y de la Cámara de Diputados por la digna conducción y el digno comportamiento observado en el proceso de conciliación.
Es necesario que el proceso de paz, lo decimos aquí enfáticamente, se firme en los próximos meses, antes de que concluya la gestión de la LVI Legislatura de nuestro Congreso de la Unión.
Por ello es importante mencionar aquí que la Cocopa deberá redoblar sus esfuerzos en esta materia y concluir el trabajo que hasta el día de hoy lleva ya avanzados en la redacción de una nueva iniciativa de derechos indígenas.
Es necesario señalar que el periodo legislativo que hoy concluye, volvió a ratificar al Poder Ejecutivo como el gran legislador, pues salvo la iniciativa relativa al órgano superior de fiscalización que requería las dos terceras partes para su aprobación, todas las demás iniciativas del Ejecutivo se dictaminaron de manera rápida y expedita contrastando contundentemente con el trato concedido a las iniciativas de los legisladores y los congresos estatales. No obstante que en variadas ocasiones sesionamos sin tener materia legislativa.
No deseo dejar de mencionar que ni todo el poder del Estado ni todo el Poder del Ejecutivo, Legislativo y Judicial juntos, fueron capaces de esclarecer totalmente los crímenes de: Luis Donaldo Colosio, José Francisco Ruiz Massieu y el cardenal Posadas. Rescato aquí las palabras del diputado Ismael Orozco Loreto, hechas públicas en este salón de sesiones: "un nuevo aniversario cumple en la impunidad, en el agravio, en la incomprensión de los hechos, en la ofensa sin respuesta o en las respuestas que muchos han construido ante la carencia de una explicación sustentada".
Luis Donaldo fue un hombre que quería ser presidente de México, un hombre que para cumplir este propósito había formulado propuestas para lo que él llamaba "Cambio con responsabilidad y rumbo para el país". Un hombre que fue asesinado en ese cometido. Hasta que no se conozca la verdad, siempre estará presente la pregunta sobre el papel del Poder en la muerte de Luis Donaldo. Esta pregunta hiere, lastima, ofende; esta pregunta agravia.
Rescato también las declaraciones hechas a un medio de comunicación por parte del diputado Samuel Palma: "la mejor prueba de que hubo un complot para asesinar a Luis Donaldo Colosio, es que ahora hay un complot para encubrir el crimen".
Hoy afirmamos: en tanto este funesto acontecimiento no se esclarezca totalmente, no podrá recuperarse cabalmente el descrédito de nuestras instituciones ni se borrará el juicio popular en el sentido de que éste fue un crimen de Estado.
También merece mención la masacre de Aguas Blancas. Acontecimiento que corroboró la complicidad de los poderes del Estado de Guerrero. La transmisión del video por parte del periodista Ricardo Rocha, pudo más que el Congreso mismo y obligó al Ejecutivo a pedir la intervención de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. El dictamen de ésta es impresionante y contundente respecto de la responsabilidad del ex gobernador Rubén Figueroa, en los hechos y en la maquinación para ocultarlos.
No obstante lo anterior, la mayoría volvió a negar la procedencia de juicio político en esta Cámara de Diputados.
Compañeras y compañeros diputados: hoy expresamos y hacemos público nuestro reconocimiento y agradecimiento al Partido de la Revolución Democrática y al Ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano. Gracias a ellos ejercimos esta representación popular.
También lo expresamos para el grupo parlamentario del PRD, con quienes compartimos un año de trabajo legislativo. Nos propusimos cumplir el mandato popular en el carácter que fuimos electos, es decir, como diputados ciudadanos, respetando los compromisos y la agenda legislativa compartida, tanto con el partido que nos postuló como con nuestros electores y respetando también el desempeño de nuestros demás compañeros diputados.
En congruencia con nuestros principios y reclamos, en días próximos haremos público nuestro informe y haremos también pública la rendición de cuentas correspondientes. Nos vamos de esta legislatura convencidos de que el único camino que le queda a nuestro país es la transición pacífica y ordenada a la democracia. Transición que demanda un nuevo Partido Revolucionario Institucional dispuesto al diálogo y al acuerdo. Toda democracia debe incluir lo mejor de los partidos representativos.
Como país nos urge tener claridad en lo que todos los mexicanos compartimos como proyecto de nación, al margen de nuestras preferencias partidistas.
Hoy compartimos y nos sumamos al entusiasmo por la elección que los ciudadanos del Distrito Federal harán en los próximos meses para elegir a su Gobierno y respetando las demás opciones nos sumamos cuatro de los diputados a la candidatura del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.
Por último, deseamos agradecer a todos ustedes, compañeras y compañeros legisladores, su paciencia y el trato de la mayoría de ustedes hacia nosotros.
A los coordinadores parlamentarios del Partido de la Revolución Democrática, del Partido Acción Nacional, del Partido del Trabajo y del Partido Revolucionario Institucional, les agradecemos el trato y las deferencias personales hacia todos nosotros.
Deseamos hacer un público reconocimiento al personal de la Cámara, a las instancias administrativas del mismo, a todos aquellos que desde su trabajo contribuyeron a que los diputados pudiéramos tener un buen y excelente desempeño.
A todos los miembros y el personal de apoyo del grupo de Diputados Ciudadanos, dejamos aquí claro y expresa nuestra personal gratitud.
Así también al amable cuerpo de edecanes, a los medios de comunicación y a todos aquellos que hicieron posible que este trabajo legislativo, en esta LVI Legislatura del Congreso de la Unión, pudiera cumplimentarse.
Por su atención, compañeras y compañeros.
Muchas gracias.
El Presidente:
A continuación harán uso de la palabra, a nombre de los grupos parlamentarios de esta Cámara de Diputados, los siguientes diputados:
Por el Partido del Trabajo, Alfonso Primitivo Ríos Vázquez; por el Partido de la Revolución Democrática, Pedro René Etienne Llano; por el Partido Acción Nacional, Ricardo García Cervantes y por el Partido Revolucionario Institucional, el diputado Juan José Osorio Palacios.
Tiene la palabra el diputado Alfonso Primitivo Ríos Vázquez, a nombre del Partido del Trabajo.
El diputado Alfonso Primitivo Ríos Vázquez:
Con su permiso, señor Presidente; compañeras y compañeros legisladores:
Llegamos al final del último periodo de sesiones ordinarias de la presente legislatura, en la que siguiendo la tónica de los casi tres años recientes, la mayoría resuelve por consigna asuntos que de un modo o de otro afectarán a millones de mexicanos, cuestionablemente para bien si no es que claramente para mal, salvo contados casos en que las cuatro fracciones parlamentarias coincidimos en la aprobación de dictámenes por consenso; ejemplo de ello fue la reforma a la Ley de Salud. En cambio, quedaron en el camino con votaciones divididas: la reforma a la Ley Forestal y la reforma a las leyes financieras respecto al lavado de dinero, en virtud de no contar, desde nuestro punto de vista, con disposiciones legales positivas para el país.
Valoramos el esfuerzo realizado en este periodo para defender enérgicamente los derechos de nuestros connacionales migrantes respecto de las leyes de migración que entraron en vigor los primeros días de abril en los Estados Unidos.
En general diríamos que las prácticas legislativas en un régimen democrático suelen ser así, consensos y oposiciones, pero en nuestro país todavía estamos lejos de la existencia de un régimen democrático y prueba de ello es que la mayoría legislativa se condujo más como mayoría mecánica, obsecuente con el Ejecutivo que como un verdadero parlamentario. De este modo, el último periodo de sesiones ordinarias de esta legislatura no fue distinto de los que nos antecedieron.
Sin duda la LVI Legislatura pasará a la historia como una de las etapas más críticas de la vida parlamentaria del país. Ello no se debe a que el Congreso haya roto con los lazos de sujeción que lo atan al Poder Ejecutivo, confiriéndole un escaso o nulo margen de autonomía, al contrario, el sistema de partido de Estado sigue demostrando un sorprendente grado de persistencia que ha impedido que los poderes de la nación adquieran la autonomía necesaria para hacer posible el ejercicio efectivo de la democracia.
Vista en su conjunto, la presente legislatura inició sus trabajos en el contexto de una nueva manifestación, esta vez, más grave de las crisis económicas recurrentes que se vienen presentando en nuestro país al final de cada sexenio desde 1976, con la novedad de que ahora ocurrió al inicio de la actual administración. Este fenómeno se dio en sintonía con la profundización de la crisis del sistema político, de presidencialismo sin freno y de partido de Estado, añadiéndose a ello la agudización de la crisis social que afectó los niveles de vida de millones de mexicanos.
En diferente grado estos tres procesos siguen manifestándose en todos los órdenes de la vida nacional, sin alcanzar aún soluciones mínimamente satisfactorias para el pueblo mexicano y para las fuerzas políticas que deseamos construir un México mejor.
Por lo menos es evidente que la insurrección indígena en Chiapas, los asesinatos políticos de Luis Donaldo Colosio y José Francisco Ruiz Massieu, la aún incierta recuperación económica, el incremento de la pobreza y la pobreza extrema, así como el aumento alarmante de la criminalidad y la inseguridad pública, son todos ellos problemas cuya solución por desgracia sigue pendiente, a pesar de la disposición y los oficios de diputados de la presente legislatura, pero sin duda no de la mayoría.
De igual forma, en los años recientes participamos del avance democrático por el que discurre el país y de una mayor pluralidad política, en parte reflejada en la composición de este Congreso, pero sin embargo aún demanda la apertura de mayores espacios para atender por la vía institucional las necesidades que México demanda.
Es un hecho irrefutable y a esta legislatura le tocó constatarlo, que ya es impostergable ampliar los estadíos y establecer los mecanismos para que la ciudadanía, para que el conjunto de la sociedad tenga una mayor participación en el debate y en la toma de decisiones respecto de los grandes problemas nacionales, para reparar los grandes desequilibrios, rezagos e injusticias que siguen prevaleciendo y que se resisten a desaparecer.
Quizá el mérito de esta legislatura fue haber hecho frente, con sus limitados medios, a una de las crisis más severas de la historia moderna de Mexico, la cual determinó su papel de manera más decisiva que cualquiera otra influencia ejercida en este periodo. Así, la crisis financiera y cambiaria desatada por la devaluación de diciembre de 1994, adquirió en pocos meses el carácter de una crisis social y productiva que sumió al país en una recesión profunda y, como consecuencia de ello, quedó trastocado el orden institucional dejando su huella en la vida parlamentaria.
En el contexto de la crisis, la estrategia del Poder Ejecutivo consistió en apoyarse ampliamente en la mayoría priísta, para lograr la aprobación de una serie de leyes que le permitieron enfrentar la emergencia económica y social bajo un sistema de prioridades claramente antipopulares. El Congreso efectivamente refrendó ése triste papel al someterse a los dictados del Ejecutivo aprobando, por ejemplo, el aumento del IVA, el Recorte del Gasto Público, el Plan de Rescate de Bancas y Consorcios Carreteros etcétera; sin embargo, el Ejecutivo y el partido oficial han pagado y lo seguirán haciendo, un alto precio por esta conducta, ya que dichas leyes fueron aprobadas a la medida requerida por el Presidente en medio de una intensa controversia, en la cual los argumentos de la oposición resonaron ampliamente más allá de los recintos parlamentarios, llegando, quiza, por primera vez, a la mayoría de los mexicanos. El descrédito del Gobierno y del partido oficial llegó a niveles casi tan altos como el propio sacrificio que tuvo que hacer el pueblo de México por los errores de la administración de la economía nacional.
En este sentido y ante la grave situación por la que atravesaba el país, las fuerzas políticas representadas en el honorable Congreso de la Unión, coincidimos en la necesidad de llevar a cabo un gran diálogo nacional con el propósito de que a través del consenso pudiéramos impulsar la reforma democrática del Estado y desde esta base derivar en un nuevo pacto social que permitiera redefinir el sistema político, crear las condiciones para afrontar en serio y superar la crisis social, además de difundir y replantear el rumbo de la política económica prevaleciente que ha dado como resultado que día a día miles de mexicanos pasen a formar parte de los cinturones de la pobreza y de la pobreza extrema.
La firma del acuerdo político nacional entre los partidos políticos con representación en el Congreso y el Poder Ejecutivo en enero de 1995, expresó la voluntad por traducir en un nuevo marco jurídico e institucional, los consensos alcanzados en la discusión de los grandes temas nacionales, contenidos en la agenda acordada para la reforma democrática del Estado y contribuir de esta manera a la transición democrática.
En esa dirección se conformó una estructura de trabajo en las dos cámaras del Congreso de la Unión que, sin embargo, junto con los demás temas de la agenda, con excepción de la electoral, nunca funcionaron, es decir, se les abandonó por la vía de los hechos.
El Congreso desempeñó un segundo papel que merece diferenciarse del anterior; fueron sometidas a su consideración, un conjunto de iniciativas que tenían como objetivo profundizar la reforma económica, privatizaciones, sistema de pensiones, leyes para el sistema financiero.
El estallido de la crisis anticipó ese proceso que de una u otra manera se hubiese presentado tal como ha sucedido en numerosos países del mundo, no obstante lo característico fue que el deterioro de las condiciones económicas y sociales del país influyeron en la estrategia del Ejecutivo, que se vio, asimismo, como el salvador de la nación y se autojustificó para ejercer una de las formas más abusivas del manejo del poder.
Señalamos que nunca existió la pretensión de escuchar los argumentos de los diputados de las oposiciones y directa o indirectamente, de la mitad del electorado. La postura que mantuvo el Partido del Trabajo en el debate, fue que dichas iniciativas contenían el germen de una nueva racionalidad social, pero que debían ser perfeccionadas para suprimir el autoritarismo, el burocratismo y controlar los nuevos poderes privados que estaban consolidándose con la nueva etapa privatizadora.
Nuestros planteamientos críticos, pero constructivos por el bien del país, fueron prácticamente ignorados al igual que el de las otras oposiciones, con el resultado de que el conjunto de las iniciativas que profundizaron el proceso de reforma económica, adolecieron de numerosas limitaciones que harán que tarde o temprano regresen al recinto legislativo para ser nuevamente analizadas.
Esta legislatura, será recordada, además, porque aprobó la reforma judicial que sin duda ejercerá una influencia duradera en las instituciones que sin embargo han seguido rigiéndose bajo su lógica perversa de corresponder al mejor postor.
Es más, la ola de criminalidad que sacudió al país como parte de la secuela de la crisis, mostró que el ciudadano común teme más a las autoridades judiciales que a los criminales, incluso la diferencia entre ambos llegó a ser intangible.
La proliferación del crimen organizado como resultado del deterioro de la vida económica y social obligó a actualizar la legislación para disponer de medios más idóneos para luchar contra esta lacra, de nuevo fue la precipitación y la falta de realismo social lo que impidió que las iniciativas siempre plagadas de inmediatismo pudieran ser perfeccionadas y la sociedad avanzara de manera paralela a sus instituciones y normas.
La aprobación de la legislación concerniente a la reforma electoral, es quiza el único tópico del cual podría enorgullecerse el legislativo en general; sin duda es una reforma indispensable para la transición democrática del país y en torno a ella se tejió una red de acuerdos y consensos que prácticamente no se han dado con otras leyes relevantes, sin embargo también se cometieron abusos que en su momento denunciamos enérgicamente, como por ejemplo el límite excesivo a los gastos de campaña que en nuestra opinión, pero también del resto de la sociedad, parece ser el último de los artificios para evitar la alternancia en el poder.
Hechos como la conformación de órganos electorales autónomos, avance en materia de independencia del Poder Judicial, reconocimientos legales de triunfos a la oposición o el establecimiento de hecho de un nuevo régimen de pluralidad política, a nivel estatal, municipal y del sistema de partidos trascienden ampliamente a las maniobras desesperadas del poder.
Vista en retrospectiva se podría decir que este estilo legislativo quedó absolutamente agotado, la sociedad difícilmente podrá tolerar en el futuro la confección de las leyes por mandato del Ejecutivo en la mayoría de los casos y por cierto en los más relevantes para la mayoría de los mexicanos. El abuso sistemático de estos métodos ha abierto la puerta a una reforma eminente cuya única condición es el respaldo del electorado.
A partir de ahí, comenzará una nueva historia en la vida política del país que enfrentará nuevos retos y oportunidades.
Sin duda cometeremos pequeños y grandes errores, pero serán parte de nuestro propio e indispensable proceso de madurez. Los pronósticos catastrofistas de que cundirá el caos si el partido oficial pierde la mayoría legislativa, son las señales agónicas de un régimen que está condenado a morir.
Finalmente, quizá el mérito mayor de esta legislatura haya sido el haber mostrado claramente y sin ambages nuestros avances y deficiencias republicanas, es decir, los logros alcanzados hasta ahora en el camino a la democracia representativa como forma de Gobierno y los saldos que aún quedan por cubrir. Lo mismo vale para el difícil proceso de edificar un país de leyes con justicia social.
A través de esta legislatura, los mexicanos tuvimos una gran lección, que el sistema caducó de presidencialismo sin freno y partido de Estado, ya no puede ni debe continuar, que ha llegado la hora de la transformación democrática de México. Este es, sin duda, su mérito indiscutible.
Por último para el Partido del Trabajo, pese a haber sido su primera participación legislativa como partido nacional, fue una gran experiencia. Con toda firmeza y convicción decimos de cara al pueblo de México que en todo momento nuestro grupo parlamentario expuso y defendió, con los medios a su alcance, las demandas y los intereses populares y que en la próxima legislatura mantendremos esta línea de conducta sin reserva alguna.
Por último queremos agradecer de manera sincera la atención de los compañeros coordinadores de los grupos parlamentarios, de todas las diputadas y diputados, del personal administrativo y manual, que con sus atenciones nos permitieron desarrollar de manera adecuada nuestras actividades legislativas.
Muchas gracias.
El Presidente:
A nombre del grupo parlamentario del Partido de la Revolución Democrática, tiene la palabra el diputado Pedro René Etienne Llano.
El diputado Pedro René Etienne Llano:
Con su venia, señoro Presidente.
Hoy culmina el último periodo de sesiones ordinarias, pero no termina nuestra responsabilidad como diputados, esta LVI Legislatura tiene varias asignaturas pendientes, compromisos que por su trascendencia y repercusión no pueden ser soslayados, a riesgo de incumplir como representantes de la nación y de fallar a nuestra propia convicción.
Me refiero en particular a la delicada situación que seguimos viviendo en Chiapas. El conflicto reclama de todos nosotros un esfuerzo adicional, de creatividad y madurez política para contribuir, mediante una iniciativa que exprese fielmente los acuerdo de San Andrés. Estamos obligados a darle nuevo impulso al proceso de diálogo y de construcción de una paz duradera en la región.
A quienes les seduce la imitación extralógica de los recursos de la fuerza, les recordamos nuevamente que en Chiapas se requiere atender las causas profundas de los reclamos de justicia y dignidad que plantean las comunidades indígenas. Estas demandas exigen de nosotros la fuerza de la razón y el amor a nuestras raíces para vislumbrar soluciones de fondo a estos legítimos reclamos.
La realidad es terca y termina por imponerse ante quienes pretenden desestimarla. La magnitud que ha adquirido el monto de las carteras vencidas, lo ha convertido en todos sentidos en un auténtico problema nacional. No es sólo un problema de los banqueros ni tampoco lo es en exclusiva de los deudores. Hoy por hoy la cartera vencida está a punto de desencadenar reacciones que afectan la intermediación financiera, con repercusiones en el conjunto de la economía nacional y en los mercados internacionales.
Hemos presentado dos iniciativas sobre este particular, con el ánimo de exponer bases iniciales de discusión, pero insistimos, se requiere intercambiar opiniones y debatir propuestas, con el propósito de construir las mejores soluciones a este problema explosivo.
En estos dos casos pendientes no debemos esperar que el tiempo se nos acabe, por lo que aun en medio de la contienda electoral, manifestamos nuestra disposición de participar activamente en un periodo extraordinario, con la cabeza fría, el ánimo sereno y la disposición plena de buscar el acuerdo y construir los consensos necesarios.
Ha quedado pendiente también concluir la llamada reforma del Estado, en particular las iniciativas relacionadas con el fortalecimiento del Poder Legislativo. No podemos ni debemos callar un hecho significativo. Son muchos y diversos los proyectos de iniciativas trabajados por las comisiones en forma plural que se quedaron en el tintero, porque fueron frenadas por las oficinas jurídicas de las secretarías de Estado o porque no recibieron luz verde del Ejecutivo Federal.
Es el caso de la iniciativa sobre medios de comunicación, sobre la Ley de la Industria Cinematográfica, la de obras públicas, la de protección civil, las relacionadas con artesanías, la de participación ciudadana, la de bases para el deporte, la del derecho a la alimentación, por mencionar algunas de las más estudiadas, discutidas y enriquecidas por la participación de los diputados miembros de estas comisiones.
Resulta frustrante que por el sometimiento del Poder Legislativo, por un concepto de disciplina anacrónico se incumpla con la responsabilidad constitucional que tenemos y se desperdicie el esfuerzo y el trabajo de los diputados.
Valga la reflexión y la pregunta: ¿para esto quiere el Presidente de la República tener una mayoría de diputados, para manejar y controlar como hasta ahora al Poder Legislativo, para que aquí sólo se apruebe lo que se legisla en los jurídicos del Poder Ejecutivo? Esto le puede facilitar la tarea pero seguramente no le sirve al país.
Nuestro reconocimiento a los diputados que trabajaron y cumplieron. Estamos ciertos que esta subordinación degradante está a punto de terminar, porque el próximo 6 de julio podremos declarar la independencia del Poder Legislativo Federal, paso indispensable para que todos seamos efectivamente diputados, efectivamente representantes de la nación y no de un poder subordinado.
Pensemos en el Poder Legislativo que requiere el país y sobre todo respondamos a las demandas inaplazables que la sociedad en su conjunto ha planteado para establecer un equilibrio auténtico entre los poderes, para combatir con eficacia la corrupción mediante una fiscalización del gasto público no comprometida con intereses partidistas; para dotar a las comisiones investigadoras en facultades, que no repitan el trágico fin de la comisión de la Conasupo.
Dotemos también a los diputados y senadores de facultades que puedan ejercer acorde con su alta investidura de representantes populares y que sólo estén sujetas a la ley, pero no al mayoriteo ni a los frenos en el trabajo de comisiones.
Pensando en el Congreso de la Unión que necesitamos, planteamos una iniciativa que atiende en forma integral la programación, presupuestación, evaluación y sobre todo la efectiva fiscalización del gasto público. Esta iniciativa de reformas a la Constitución Política, a la Ley de Planeación, Presupuesto, Contabilidad y Gasto Público; a la Ley Orgánica de la Contaduría Mayor de Hacienda y a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, atiende el fondo del problema para no establecer un órgano superior de fiscalización limitando facultades de la Cámara de Diputados. Por el contrario, una iniciativa que responda a las necesidades de efectiva y oportuna fiscalización sobre las bases de fortalecer las facultades fiscalizadoras del Poder Legislativo.
Ante el recuento de tareas pendientes, no debemos olvidar también las reformas al artículo constitucional y a sus leyes reglamentarias para propiciar un sistema educativo democrático, que eduque para la democracia como concepción integral.
Sin duda, es importante también destacar algunos de los logros y avances. Sin ánimo parcial, sobresale en particular la iniciativa política para integrar la Comisión de Concordia y Pacificación y la Ley para el Diálogo, la Conciliación y la Paz Digna en Chiapas. En este caso, una propuesta creativa y una integración plural, equilibrada y responsable, ha significado una importante contribución al quehacer político.
La Cocopa ganó a pulso y con paciencia credibilidad y reconocimiento. A pesar de las dificultades, la comisión pudo sortear finalmente estas circunstancias impuestas desde fuera del ámbito legislativo y acordes con otros intereses y otra lógica de razonamiento, que buscaban y lograron por momentos, limitarla.
Este importante esfuerzo ha dejado experiencias que sin duda enriquecen la práctica parlamentaria en nuestro país. Tal es el caso de la presidencia y los voceros rotativos; la integración paritaria; la construcción de consensos con el respeto a la pluralidad de sus integrantes.
No damos por cerrado el capítulo de las aportaciones de la Cocopa, porque esta comisión, y en general todos los diputados que integramos la LVI Legislatura, todavía tenemos tiempo para responder con responsabilidad en este tema tan delicado.
La reforma constitucional por consenso en materia electoral y para reconocer derechos políticos a los habitantes del Distrito Federal, constituyó uno de los capítulos más importantes de esta legislatura.
De ningún modo puede calificarse como definitiva, sin embargo, fue la reforma posible de alcanzar dada la composición que actualmente tiene esta Cámara.
Las posiciones asumidas por el PRI y el Gobierno al proponer unilateralmente las reformas al Cofipe, evidenció que estaba agotada la posibilidad de nuevas reformas con la participación del Gobierno y su partido.
Hoy el impulso a la reforma que se requiere para transitar a la plena democratización, está en las manos de los ciudadanos, particularmente de los electores que el 6 de julio pueden conformar una Cámara de Diputados nueva y diferente; un Poder Legislativo que se libere del sometimiento al Poder Ejecutivo; una Cámara que no legisle por consigna y que exprese, defienda y represente los intereses populares.
Hay otros ejemplos en esta Legislatura que avizoran los frutos que se pueden lograr con un Congreso que construye consensos, que supere la imposición de medidas unilaterales y, sobre todo, que enriquezca las iniciativas con la discusión y el debate. Tal fue el caso de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Medio Ambiente.
Si revisamos los debates de esta legislatura, son varias las leyes que pudieron ser mejoradas y enriquecidas en caso de haberse aceptado razones y argumentos fundados.
Todavía pesa mucho la inhibición y autocensura de una mayoría de diputados, sin embargo, ténganlo por seguro que más temprano que tarde, esta Cámara tendrá una correlación de fuerzas favorables para desplegar las propuestas e iniciativas enriquecidas por el debate entre los diputados y con las razones y argumentos de una sociedad más participativa.
Al recordar algunos de estos debates, al reconocer la simiente de un auténtico Poder Legislativo, resulta obligado el balance de nuestro papel como grupo parlamentario.
Tenemos la satisfacción de no haber votado ninguna iniciativa ni propuesta que consideráramos lesiva a los intereses nacionales y populares.
Prueba de esta actitud, que refleja nuestro compromiso con el pueblo de México, fue el debate contra el descomunal aumento del IVA, los argumentos razonados contra la reforma regresiva al sistema de seguridad social.
Nuestra firme oposición a las reformas al Poder Judicial y a las reformas penales que socavan garantías constitucionales, así como las intensas discusiones que permitieron acotar y limitar la privatización de la petroquímica, por mencionar algunos de los ejemplos más ilustrativos.
Destacan también las propuestas y discusiones que planteamos sistemáticamente para proponer alternativas a la actual política económica que ha cargado el peso de la recuperación sobre la mayoría de los mexicanos y que sigue imponiendo un ambiente desfavorable al esfuerzo productivo.
Nuevamente desde el Gobierno se pretende descalificar las propuestas alternativas, insistiendo en una recuperación que ni se ve ni se siente por las familias, los trabajadores y los empresarios mexicanos.
Esta es la principal limitación de las propuestas tecnócratas.
No entienden que de nada sirve una definición académica referida a una economía virtual con tantos supuestos y restricciones como si fuera un simulacro o se tratara de un Nintendo económico.
Lo que hoy se requiere es reactivar la actividad económica, reconstruir la confianza para generar inversiones y emprender nuevas empresas.
Se requiere que las fuerzas productivas respondan ante una competencia desigual y al reto de producir en condiciones adversas, cuando en suma se requiere de una amplia respuesta y participación de los trabajadores y empresarios y en estas circunstancias la mejor propuesta de política económica, es precisamente la que logra el consenso y genera la respuesta de los actores del proceso económico.
Esta ha sido la base de nuestras discusiones interminables al examinar iniciativas de presupuestos y leyes de ingresos, al discutir las leyes que establecen los impuestos, al debatir la política monetaria y crediticia, la política salarial, la apertura de mercados, las políticas de desarrollo agropecuario y de fomento industrial.
Todos estos debates son el mejor testimonio de nuestra profunda convicción, como diputados vinculados con el pueblo mexicano. Poco a poco se abre paso esta concepción de un nuevo diputado de nuevo tipo, aquel que rechaza legislar por consigna, el que defiende con firmeza los intereses de los ciudadanos.
Por ello, el grupo parlamentario del Partido de la Revolución Democrática salió del Palacio Legislativo de San Lázaro y se internó en las regiones y los estados para legislar con la sociedad.
La respuesta que encontramos entre ciudadanos, grupos y organizaciones sociales, nos permite ver un proceso irreversible de una creciente participación cívica, de ciudadanos más informados y críticos, lo que constituye la mejor garantía para acelerar el tránsito hacia la plena democratización del país.
Nos han preocupado por ello las actitudes que muestran un Poder Legislativo alejado del pueblo que decimos defender y desvinculado de los intereses nacionales que decimos representar.
Hace unos minutos, hace unas horas, durante el homenaje a un mexicano excepcional, al maestro José Chávez Morado, escuchamos las opiniones del arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, sobre la concepción de su diseño para el Palacio Legislativo de San Lázaro.
Una plaza abierta para recibir al pueblo, puertas de vidrio para mostrar la transparencia que debe prevalecer en el trabajo de la Cámara y para significar el libre acceso a la casa de los representantes populares. Sintetizó así Ramírez Vázquez: una construcción con la misma dignidad que Palacio Nacional.
Compañeros diputados. Políticamente como un poder de la nación, la dignidad del Poder Legislativo la vamos a construir nosotros, los diputados, con nuestro trabajo, con nuestra sensibilidad, con nuestras iniciativas, en suma, con nuestra obra como legisladores.
Al efectuar el balance de esta legislatura y el recuento de nuestras actividades como grupo, podemos decir que durante estos tres años, representamos con dignidad a quienes votaron por nosotros y defendimos con firmeza los intereses de la nación mexicana.
Los diputados, miembros del grupo parlamentario del PRD, vamos a actuar con congruencia política, cuando exigimos que las declaraciones patrimoniales de los funcionarios sean públicas y siendo pública nuestra situación patrimonial al iniciar como diputados y la haremos también por acuerdo del grupo al terminar nuestra gestión.
Vamos a demostrar que no nos hemos enriquecido con la función como diputados; que no tenemos ningún trato, transacción, litigio o interés en que hayamos utilizado nuestra representación como diputados federales.
Poco o mucho, el patrimonio de cada uno de nosotros es fruto del trabajo personal y familiar. Por eso rechazamos los nuevos intentos que pretenden golpear y desprestigiar a la Cámara en su conjunto y en particular a los diputados que no nos hemos enriquecido con el cargo.
Terminamos con la satisfacción de no ser diputados pasivos, sometidos a otros poderes e instancias políticas; terminamos con la satisfacción de haber contribuido al proceso de democratización en nuestro país y en particular a revalorar el papel de diputados comprometidos y de un nuevo Poder Legislativo cuya semilla está sembrada, aun cuando todavía no cosechamos su principal fruto.
Es una tarea que debe ser concluida, es sobre todo una tarea que hoy está en manos del ciudadano que participa con su voto para lograr una mayoría que le dé al país un Poder Legislativo independiente, autónomo y sobre todo comprometido con las mejores causas de nuestro pueblo.
Llamémosle a las cosas por su nombre, esa Cámara de Diputados liberada y sin autocensura, no genera ingobernabilidad, es por el contrario, condición de un México democrático.
Muchas gracias.
El Presidente:
A nombre del grupo parlamentario del Partido Acción Nacional, tiene la palabra el diputado Ricardo García Cervantes.
El diputado Ricardo Francisco García Cervantes:
Con su permiso, señor Presidente; compañeras y compañeros diputados:
La LVI Legislatura carece de un sello que la distinga de las otras legislaturas; no hubo en estos tres años o hasta ahora, algo que nos destaque en nuestra historia. Hubo destellos de individualidades pero no de una vida parlamentaria plena y vigorosa.
Veamos un poco hacia atrás para luego ver mejor hacia adelante. El Siglo XIX fue el siglo de la conformación del derecho mexicano en sus aspectos fundamentales. Hay coincidencia de los historiadores en decir que la página más brillante corresponde al Congreso Constituyente de 1856 y que en los periodos en los que se ha dado una más vigorosa división de poderes, es el de la República restaurada de 1867 a 1876 y el periodo de 1911 a 1913 con Madero en la Presidencia de la República.
También destaca la preocupación del Constituyente de 1917 por lo social, que desafortunadamente se ha venido perdiendo en las últimas décadas. Podemos extraer una lección de nuestra historia, tenemos que destacar la idea fundamental del auténtico liberalismo que está constituida por el fortalecimiento del Poder Legislativo.
Por eso, cuando Ernesto Zedillo hoy afirma que para poder gobernar requiere de una mayoría priísta, sustancialmente está negando la teoría de la división de poderes plasmada en nuestra Constitución.
Pero todavía hay algo más que nos parece grave. Se está negando la simple posibilidad de la alternancia en el poder que es consustancial a los regímenes democráticos.
¿A qué nos conduciría hoy una Cámara mayoritariamente de partido o partidos distintos al del Ejecutivo Federal? A una vida pública más pública, y por lo tanto más sana jurídica y éticamente hablando.
El presidente Zedillo quiere una mayoría priísta no para lograr consensos a favor del pueblo de México o para defender los intereses nacionales, sino para sacar adelante sus propuestas políticas sin la participación de los gobernados a través de la representación popular.
Alcanzar un sistema democrático presupone como ineludible condición, que todos los órganos del poder actúen con racionalidad. Afirmar que sólo con una mayoría afín al Presidente y con una absoluta sumisión a sus consignas puede gobernar, refleja una muy pobre confianza del Presidente en su proyecto de Gobierno. Bastaría mencionar como ejemplo de sumisión de la mayoría priísta, cómo aprobó unánimemente lo mismo la nacionalización de la banca que su reprivatización; cómo aplaudieron igual al nacionalismo revolucionario que al neoliberalismo.
Las dictaduras y los autoritarismos se caracterizan porque el poder se ejerce en la exclusión, en la secrecía y hasta en el clandestinaje.
Las democracias se sustentan en la transparencia y en la información que debe fluir hacia el ciudadano para que pueda tener elementos en la toma de decisiones. Es algo de simple sentido común.
Que no se vuelva a dar el oprobio de investigaciones que no culminan o de querellas que no se presentan por defender intereses inconfesables. Pero tampoco la vendetta o la venganza política contra el adversario con propósito de liquidación.
México requiere urgentemente aerear su vida pública, deslindar lo público y lo privado, que es aportación básica del pensamiento liberal y se expresa en el humanismo político.
Se habló aquí, y más aún, se ofreció en el plan nacional de desarrollo, una profunda reforma del Estado, partiendo de que al hablar de una reforma, es porque se acepta que el Estado mexicano está funcionando mal, que está fuera de forma. Y yo les pregunto: excluyendo la reforma electoral que ni siquiera pudo culminar con el consenso y mucho menos se caracteriza por ser definitiva, ¿cuál otra ley aprobada en esta legislatura fue realmente fundamental en lo referente a la reforma del Estado? Ojalá y algún legislador pueda convencerme de que se desahogó cabalmente la agenda de la reforma del Estado. Yo en lo personal, y los hechos me apoyan, afirmo lo contrario.
Apenas nos quedamos en el detalle electoral. La persistente actitud del grupo mayoritario desechó muchísimas iniciativas de los grupos de oposición sin siquiera ser sometidos a un análisis responsable y serio. Nosotros ofrecimos 80 iniciativas que como siempre dijimos, esperábamos fueran perfeccionadas entre todos.
Debo decirles, compañeros legisladores, lo que simple y llanamente me dijera una paisana del Estado de Coahuila: "es difícil entender y más difícil creer en el Gobierno del presidente Zedillo, con los virajes abruptos, con la contradicción en las palabras, con la falta de consistencia en las promesas, con la mentira reiterada en las políticas públicas, condenando la impunidad un día y solapando la corrupción al día siguiente.
El federalismo mexicano está a debate; el federalismo hoy es descentralización y se ha querido disimular con una desconcentración que no es federalismo. Cuando un delegado del Gobierno central va a una entidad federativa, aunque reciba instrucciones de coordinarse con el gobierno local, en lo que se está incurriendo es en un descomunal gasto corriente y en una duplicación de tareas desempeñadas por estructuras paralelas. Básicamente bastaría asomarse a cualquier entidad federativa para ver que los gobiernos de los estados tienen dependencias que coinciden con las delegaciones de la diversas secretarías federales. El federalismo sigue siendo teoría pura y práctica negada en el Gobierno mexicano.
No podemos hablar de un nuevo federalismo puesto que ni siquiera hemos tenido en los hechos uno anterior; la fuerza centrípeta que más ha concentrado poder en nuestro país viene de la creación del Partido Nacional Revolucionario de 1929, en ese año comenzó la absorción por un aparato gubernamental más que por un partido político de las organizaciones políticas estatales y una a una, las materias de la administración pública pasaron a ser del gobierno central despojando a los otros dos niveles de gobierno de sus atribuciones.
Estamos próximos al Siglo XXI, la tendencia mundial nos indica que el Estado dejará de ser el sujeto protagónico, en el balance del siglo, el Estado hizo patente su ineficacia y su torpeza para simplemente disminuir el dolor que los hombres nos hacemos unos a los otros. Concebido teóricamente por las grandes corrientes ideológicas del Siglo XIX, el estado moderno estaba llamado a propiciar el desarrollo integral del hombre en toda su potencialidad y el Siglo XX concluye con un balance negativo en donde fuimos testigos de grandes masacres, genocidios y atropellos de los derechos fundamentales.
En ese contexto, ¿cuál es el rumbo de México hoy? En Acción Nacional, desde siempre, hemos denunciado el contraste entre la legalidad y los hechos, no quisiéramos ya ver a nuestra Constitución como un bello proyecto allá en el lejano futuro de nuestro devenir histórico, queremos que sea simple norma jurídica respetada y cumplida.
Y ello nos lleva a plantear en los próximos días que no dudamos en calificar de importantes para decidir la nación que queremos ser, un debate nacional con altura de miras, con mirada de horizonte; volveremos de nuevo a la vieja disputa entre la ética que nos habla de valores y la política que nos exige eficacia y volveremos a insistir en que por muy impugnado que sea el hombre público y por muy especial que sea la decisión a adoptarse, prevalecerá siempre la idea señera de que ningún acto escapa a la clasificación de ser bueno o malo y ahí, tendrá que estar el Congreso mexicano para decir su palabra y, por fin, asumir una decisión o continuar en el sendero de la gris mediocridad o levantar la frente para simplemente cumplir con dignidad su deber ante la nación.
A nombre del grupo parlamentario de Acción Nacional, declaro que no nos inspira ni nos inspiró ningún criterio faccioso; pretendimos siempre hacer todas nuestras aportaciones de buena fe, con todo y el persistente rechazo del grupo mayoritario. Jamás desistimos de cumplir nuestra tarea como partido de oposición, el presidente Zedillo nos ha reclamado que no apoyamos a su Gobierno y desde esta tribuna le digo que aquí estamos para apoyar al pueblo mexicano, no a una determinada política gubernamental.
Sobre todo, si estamos conscientes de que el origen de los males de México tiene profundas raíces políticas y morales, que de no superarse seguiremos cayendo en crisis recurrentes.
Se ha dicho con insistencia, cuando no operan medidas estrictamente de índole económica, como se ha demostrado reiteradamente, es porque las soluciones de nuestros problemas no están en la economía, sino en la política. Con un Estado corrupto donde la palabra no se cumple, en donde las promesas se desvanecen y no se genera la confianza, toda política económica fracasará.
La confianza, está probado, es el valor fundamental que genera riqueza con distribución y justicia y es el Estado el responsable de vigorizarla; el método es el consenso social y político.
Nosotros sí creemos que estamos en una transición hacia la democracia. Rechazamos la tesis de que se trata del perfeccionamiento de un sistema que está agotado. Sostenemos que no hay transición sin reconciliación, eso implica superar la política de excluirlos unos a otros, sintiéndonos dueños de las verdades absolutas. Si no superamos este ambiente de discordia y de encono y dignificamos el quehacer político, abriremos las puertas a las formas primitivas de dilucidar los asuntos públicos.
Se incurre en un engaño al sostener que ya salimos de la crisis y que estamos en plena recuperación, como si con las medidas superficiales y de forma ya se hubieran corregido las deficiencias estructurales de nuestro sistema político y económico. La pobreza de México sigue siendo nuestro mayor oprobio como nación; las cifras son hoy las peores de toda nuestra historia.
¿Cómo diseñar una política social eficaz que abata la marginación? Este es el dilema de los estados modernos.
Alguno de los gobernantes de los países desarrollados declaró recientemente que lo social se ha ido al museo de la historia. Creo que si nos vamos con ese espejismo, al desatenderse lo social puede conducirnos a resquebrajar nuestra endeble paz social.
Sostenemos hoy como ayer, que no puede deslindarse lo social de la democracia y que toda política que pretenda abatir la marginación fracasará si no parte de un estricto respeto a la dignidad humana; éste ha sido valor fundamental de la doctrina de Acción Nacional.
Por eso, en este año de elecciones, con nubarrones en el horizonte nacional, anhelamos fervientemente que a este Congreso arriben mexicanos responsables que definan lo mejor para México.
Antes de entregar a otros la responsabilidad y la honrosa representatividad que hoy ostentamos, quiero hacer votos porque seamos capaces de darnos la mano con honor y sin reservas, como personas y como políticos. Estos tres años han marcado nuestras vidas, forman parte de nuestra historia personal, que sea para bien.
Esta que puede ser la última sesión plenaria de esta LVI Legislatura, es ocasión para decirle a Julián García Noriega, a Guillermo González Guardado, a Lidia Zarrazaga Molina, a Manuel Marcué Pardiñas, a Gerardo Gabriel Nava Bolaños, que tenemos un recuerdo cariñoso.
A los coordinadores de los otros grupos parlamentarios mi reconocimiento por la honorable relación política que hemos sostenido y por la amistosa relación personal.
A mi grupo parlamentario mi admiración y más profundo afecto en nuestra alegre camaradería castrense, como la definiera Efraín González Luna.
A todos, compañeras y compañeros diputados, nuestro respeto.
A los medios de comunicación y a todos quienes han tenido que ver en esta intensa experiencia de ser representantes populares.
Gracias.
El Presidente:
A nombre del grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional, el Presidente de la Gran Comisión, el diputado Juan José Osorio Palacios.
El diputado Juan José Osorio Palacios:
Compañeras y compañeros diputados:
Manifiesto mi satisfacción por ver concluidos exitosamente los trabajos correspondientes al segundo periodo de sesiones ordinarias de este tercer año de ejercicio de la legislatura.
Me siento honrado por compartir con todos ustedes un ciclo legislativo más de la historia de nuestro país, que en pocas semanas concluirá definitivamente. En el periodo que hoy concluye, se recibieron 44 comunicaciones de los congresos de los estados y se hizo el nombramiento de un cónsul honorario.
Se emitió una declaración política suscrita por los cuatro grupos parlamentarios manifestando el rechazo de la Cámara de Diputados, contra las medidas intervencionistas adoptadas por el Congreso de los Estados Unidos de América vinculadas al inaceptable proceso de certificación.
En materia legislativa se presentaron más de 30 iniciativas de leyes o decretos y tres minutas del Senado de la República. Sobresalen la ley que Establece las Bases para la Ejecución en México del Convenio Constitutivo de la Asociación Internacional de Fomento; el decreto que reforma la Ley del Impuesto al Valor Agregado respecto a las Afore; la Ley General de Salud; reformas a la Ley Federal del Derecho de Autor y diversas disposiciones en Materia Financiera para Impedir el Lavado de Dinero; modificaciones a la Ley Forestal y reformas a la Ley de Metrología y Normalización.
En la más alta tribuna de la República, los legisladores analizamos con intensidad los temas internacionales más sobresalientes y de la agenda nacional. Durante sus largas jornadas, se reafirmó el espíritu por defender las conquistas que tanto han costado a los mexicanos.
Los legisladores nos sumamos incesantemente en la defensa de la soberanía, que es esencia irreductible y derecho supremo de la nación que formamos. Ningún país del mundo puede erigirse en juez calificador fiel de la balanza, fiscal o policía mundial, ni mucho menos pueden ser depuestos sistemáticos para evaluarnos y motivar velados o flagrantes intervencionismos, el narcotráfico, los derechos humanos, la emigración o el intercambio comercial.
Reiteramos, ningún interés del exterior podrá abatir las leyes, instituciones que nos hemos dado y nuestro empeño por mantener su vigencia. Esta representación nacional ratifica su indeclinable vocación de ser garante de la soberanía de México, sin claudicaciones, con las armas de la razón y del derecho, apuntalaremos la dignidad nacional y sus intereses en el exterior.
Al realizar un balance de nuestro desempeño legislativo podemos afirmar que hemos sido actores y testigos de la consolidación democrática de México, a la que hemos dado firmes bases luego de la concreción de una reforma sustantiva en la que participaron activamente todas las fuerzas políticas de la nación.
La reforma del Estado nos ha permitido impulsar una renovada fase de paz sin precedentes, una nueva fortaleza de tribunales y jueces y adecuaciones económicas hacia un crecimiento más dinámico, libre, sostenido, alentador de la iniciativa y generador de oportunidades.
La reforma política construida con la que se está erigiendo un proceso electoral equitativo, profesional, transparente y democrático, es producto de una voluntad política enérgica, firme, corroborada en los hechos, coincidente con el interés nacional como es la del doctor Ernesto Zedillo Ponce de León, Presidente de la República y la cual los priístas hemos ratificado por ser ésa nuestra convicción con nuestros compatriotas.
La certeza de unas elecciones como los mexicanos exigen, se incubó en el Congreso de la Unión con las aportaciones de todos sus miembros y por su esencia, consensada e incluyente, nadie puede dudar, menos aún antes de que se realicen, de su naturaleza y propósitos democráticos.
Cuestionar la evidente ciudadanización, equidad, imparcialidad y transparencia del proceso electoral, es atentar contra la participación de los mexicanos como ellos lo han decidido y es una muestra inconfundible de desconfianza hacia su vocación y capacidades.
Los nuevos tiempos de México, democráticos e incluyentes, se demuestran aquí con la composición plural de este cuerpo, por la preocupación de evaluar y mejorar la práctica parlamentaria, de procurar que las discusiones de alto nivel se incrementen y se manifiesten sus resultados.
La Cámara de Diputados y el Congreso en sí, al enriquecer su relación respetuosa con los poderes Ejecutivo y Judicial, ha cumplido con su función de legislar sin distingos o excepciones mitológicas.
La LVI Legislatura, fiel a su encomienda de construir una sociedad de instituciones sin leyes, se constituyó en motor de transformaciones, de democracia y justicia social, de razones y compromisos con los mexicanos. No obstante que sus trabajos se desarrollaron en circunstancias difíciles para el país, los legisladores compartimos las encomiendas confiadas al Congreso de la Unión y las razones que implican su cumplimiento, nos llevan a reafirmar categóricamente que no fuimos ni somos comparza, tramitadores o rectificantes en la actuación de ninguno de los poderes públicos.
En crónicas y memorias queda testimonio de los acalorados debates, del diálogo respetuoso del intercambio de ideas suscitado y del cumplimiento de las responsabilidades respectivas, a través del ejercicio de un espíritu republicano genuino y productivo.
Señalar que el Congreso es una dependencia instituida para ratificar, es producto de tesis simplistas y tendenciosas que reflejan no sólo una profunda ignorancia sobre las responsabilidades constitucionales que tienen diputados y senadores, sino además una actitud manipuladora de la participación de la sociedad y sus organizaciones en el proceso de Gobierno.
El grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional, se ha sumado al esfuerzo del Poder Ejecutivo Federal en un acto de congruencia ideológica, pero sobre todo por la convicción y sincera confianza en el proyecto de un hombre eminentemente respetuoso de la división de poderes y de las leyes que tiene un profundo cariño a México y fe en el futuro de los mexicanos.
La mayoría parlamentaria nos honramos en acompañar al jefe del Ejecutivo Federal en la solución de las profundas crisis económicas de las que estamos saliendo, se crea, o se reconoce o no, de la que estamos saliendo y en busca de la consolidación de una reforma política y social a la altura del bienestar que exigen los mexicanos, nadie nos ha pedido sumisión ni nos han impuesto ningún proyecto.
Nos sumamos a las tareas de concreción de un programa realista, con vocación social en el ejercicio pleno de las prerrogativas y deberes que nos atribuyen las leyes, en la conciencia que formamos parte de un poder público autónomo y del compromiso de asegurar la marcha nacional.
Los priístas legisladores reafirmamos de frente a la nación nuestra alianza con el priísta ciudadano Presidente de la República. Los legisladores priístas han cumplido con el país sin esquivar la responsabilidad de nuestros actos ni rehuir deberes como fracción mayoritaria que debe coadyuvar a asegurar el Gobierno nacional.
A lo largo de muchos meses, se aplicaron con entusiasmo y vocación a cumplir su encargo político. Su capacidad, experiencia y ánimo, han contribuido a resolver los más apremiantes problemas y sentado las bases hacia mejores horizontes.
La LVI Legislatura es fiel testigo de los nuevos tiempos de México y ha comprobado que el sistema político presidencialista de la posrevolución terminó, la consolidación democrática nos obliga a asumir ante la ciudadanía, las consecuencias de nuestras decisiones y actos, aceptando sus resultados, en razón de cómo cumplimos nuestros deberes como representantes populares. Ahora los legisladores debemos asumir a plenitud compromisos con la nación y ejercer nuestras bien determinadas facultades legales. Ya basta que miembros de determinadas fuerzas políticas se escuden en la cómoda posición de criticar todo o proponer falacias para confundir a la ciudadanía. Basta de hacer campañas con el ataque sistemático e irracional contra las autoridades, de apostar al caos, la parálisis y la ruptura institucional, de esconderse y medrar con las legítimas demandas de los mexicanos y del empeño de involucrar al interés extranjero en los asuntos que competen a todos los mexicanos.
Intercambio de ideas y debate arduo e intenso, lo ha habido y ha habido libertad y ustedes son testigos de esa libertad en todos los aspectos, las posiciones ideológicas y la experiencia política se han manifestado sin ninguna restricción.
Reconocemos que aún falta mucho por consolidar un ejercicio parlamentario a la altura de la democracia que se está construyendo con la voluntad del pueblo y Gobierno de México y por edificar una cultura legislativa que sin abandonar las convicciones ideológicas o la identidad de grupo, permita cumplir sin interrupciones con las invariables responsabilidades conferidas al Congreso.
Las reformas que adecuarán la organización, reglas de funcionamiento y prácticas parlamentarias del Congreso de la Unión, deben promover la pluralidad, elevar el nivel de los debates, la eficacia legislativa y las prácticas democráticas. No es razonable viciar debates, sobreponiendo el interés de los partidos al interés de la nación.
Deseo hacer un reconocimiento especial a todo el personal de confianza y de base que labora en esta Cámara de Diputados, por la entrega cotidiana que dedica al ser parte de esta gran comunidad. A los representantes de los medios de comunicación, nuestro reconocimiento por su constante presencia y profesionalismo.
Señoras y señores legisladores, la LVI Legislatura no ha cumplido ni sus trabajos ni ha completado su periodo constitucional, sus integrantes hemos de participar todavía en el último receso del año, pendientes de los sucesos nacionales e internacionales, prestos a cumplir las tareas que encomienda la Constitución a la Comisión Permanente, dispuestos a continuar en nuestras tareas de gestión.
La democracia que da origen al Gobierno electo por el pueblo, de ninguna forma se contrapone con sus intereses, en tanto sus gobiernos son erigidos en su beneficio. Ninguna fuerza política puede estar por encima de la unidad nacional y la promoción de sus genuinas demandas. En el Congreso de la nación no puede haber más intereses que los reconocidos como tales.
Para los representantes de la nación, la lealtad y las causas nacionales es una obligación ineludible y su convicción no es otra cosa que procurar la dignidad humana y el bienestar de las familias, el derecho a la libertad y el diálogo, el progreso individual y la seguridad colectiva. La voluntad analítica de construir consensos, impulsar el diálogo con todas las fuerzas políticas y cumplir con los mexicanos, coadyuvando en la implementación de las respuestas a sus exigencias, en la fracción legislativa priísta no ha variado ni cambiará.
Quiero también, como anteriormente se dijo, enviar un recuerdo muy especial para un pronto restablecimiento y todo nuestro reconocimiento a los diputados Fructuoso López Cárdenas y Eleazar García Sáenz; y por qué no, un reconocimiento a los diputados de todos los partidos que como ya se dijo, fallecieron cumpliendo su deber: Julián García Noriega, Guillermo González Guardado, Manuel Marcué Pardiñas, Gerardo Gabriel Nava Bolaños, Lilia Zarrazaga.
Ante los desafíos nacionales y la demanda de los mexicanos por mayor bienestar, los legisladores priístas reafirmamos nuestro compromiso de cumplir.
Muchas gracias.
COMISIONES REGLAMENTARIAS
El Presidente:
La mesa directiva, con fundamento en el artículo 11 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, designa las siguientes comisiones protocolarias:
Para participar que la Cámara de Diputados cerró su segundo periodo de sesiones ordinarias del tercer año de ejercicio de la LVI Legislatura, al Presidente de la República, los integrantes de la mesa directiva y los siguientes diputados: Juan José Osorio Palacios, Ricardo García Cervantes, Pedro René Etienne Llano, Alberto Anaya Gutiérrez, Augusto Gómez Villanueva, Víctor Samuel Palma, César Ignacio González Rebolledo, Rosario Guerra Díaz, José Ramírez Gamero, Héctor Hugo Olivares Ventura, Píndaro Urióstegui Miranda, Juan Salgado Brito, Ismael Orozco Loreto, Saúl González Herrera, Francisco Suárez y Dávila, Juan Manuel Cruz Acevedo, Miguel Hernández Labastida, Rodolfo Elizondo Torres, Cecilia Romero Castillo, Jesús Ramón Rojo Gutiérrez, Ramón Sosamontes Herreramoro, Gloria Sánchez Hernández, Gustavo Cárdenas Monroy y Antonio Tenorio Adame.
A la Suprema Corte de Justicia: diputados: Jorge Efraín Moreno Collado, Florentino Castro López, Francisco José Peniche y Bolio, Horacio Gutiérrez Bravo, Gerardo de Jesús Arellano Aguilar, Mauro González Luna Mendoza, Rosa María Cabrera Lotfe y Ezequiel Flores Rodríguez.
A la Asamblea de Representantes del Distrito Federal los siguientes diputados: María de la Luz Lima Malvido, Ignacio Ovalle Fernández, José Ignacio Cuauhtémoc Paleta, Fernando Pérez Noriega, Manuel Arciniega Portillo, Alejandro Díaz y Pérez Duarte, Graciela Rojas Cruz y Oscar González Yáñez.
COMISION PERMANENTE
El Presidente:
De conformidad con lo dispuesto en el artículo 78 de la Constitución General de la República, se va a proceder a la elección de los diputados que formarán parte, en su calidad de titulares y sustitutos de la Comisión Permanente.
Se suplica a los diputados pasen a depositar su cédula al escuchar su nombre.
(Votación.)
El secretario J. Fidel Pineda Valdez:
Señor Presidente, se emitieron, por la planilla que encabeza Jorge Adolfo Cejudo Díaz, a favor 385 votos; cinco en contra y cuatro votos por otras planillas.
El Presidente:
En consecuencia, se declara que forman parte de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión que funcionará durante el segundo receso del tercer año de ejercicio de la LVI Legislatura, los siguientes diputados: Jorge Adolfo Cejudo Díaz, Dionisio Eduardo Pérez Jácome; Luis Manuel Jiménez Lemus, Franciscana Krauss Velarde, Víctor Samuel Palma César, Rafael Ceballos Cancino; Augusto Gómez Villanueva, Jorge Abel López Sánchez; Javier Pineda y Serino, Alfonso Reyes Medrano, Ricardo Francisco García Cervantes, María Guadalupe Cecilia Romero Castillo, Francisco José Peniche y Bolio, Jorge Andrés Ocejo Moreno, Alejandro González Alcocer, Pedro René Etienne Llano, María del Rosario Robles Berlanga, Javier González Garza y Alfonso Primitivo Ríos Vázquez.
Y como sustitutos: Gabriel Escalante Castillo, Joaquín Juárez del Angel, Rosario Guerra Díaz, Manuel Hinojosa Juárez, Víctor Manuel Rubio y Ragazzoni, Abel Eloy Velasco Velasco, Francisco Javier Guízar Macías, Carlos Rubén Calderón Cecilio, José Manuel García García, Héctor San Román Arreaga, Eugenio Ortiz Walls, Jesús Carlos Hernández Martínez, Jorge Humberto Gómez García, Consuelo Botello de Flores, Sergio Teodoro Meza López, Raúl Armando Quintero Martínez, Osbelia Arellano López, José Alfonso Solórzano Fraga y Alejandro Moreno Berry.
Continúe, señor Secretario.
COMISIONES LEGISLATIVAS
El secretario Luis Ruan Ruiz:
«Escudo Nacional. Estados Unidos Mexicanos. Poder Legislativo Federal. Cámara de Diputados.
Comisión de Régimen Interno y Concertación Política.
Honorable Asamblea: la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política de esta Cámara, en uso de las facultades que le otorgan los artículos: 42, 45, 46, 47, y demás relativos a la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, se permite proponer a la honorable Asamblea, para adecuar las comisiones y comités para el desempeño de los trabajos de este cuerpo legislativo, a los siguientes diputados:
Comisión de Corrección de Estilo: entra como presidente la diputada Gloria Sánchez Hernández, en sustitución del diputado Ernesto de Jesús Luque Feregrino.
Atentamente.
Palacio Legislativo, a 29 de abril de 1997. Diputados: Juan José Osorio Palacios, presidente; Ricardo García Cervantes, coordinador del grupo parlamentario del Partido Acción Nacional; Pedro René Etienne Llano, coordinador del grupo parlamentario del Partido de la Revolución Democrática; Alfonso Primitivo Ríos Vázquez, coordinador del grupo parlamentario del Partido del Trabajo; Héctor Hugo Olivares Ventura, José Ramírez Gamero, Rosario Guerra Díaz y Eduardo Escobedo Miramontes.»
En votación económica, se pregunta a la Asamblea si se aprueba la proposición.
Los diputados que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo...
Los diputados que estén por la negativa, sírvanse manifestarlo... Aprobado, señor Presidente.
DIPUTADO QUE SOLICITA LICENCIA
El secretario Martín Gerardo Longoria Hernández:
«Ciudadanos secretarios de la mesa directiva de la Cámara de Diputados. Presentes.
Ruego a ustedes ser el amable conducto, para someter a la atenta consideración del pleno de este órgano legislativo, que de no existir inconveniente, se me otorgue licencia para separarme del cargo de diputado federal, con base en lo dispuesto por el artículo 62 de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, a fin de estar en posibilidades de ocupar un cargo en la administración pública estatal.
Reitero a ustedes las seguridades de mi atenta y distinguida consideración.
Palacio Legislativo, a 29 de abril de 1997. Diputado federal, Eric Rubio Barthell.»
El Presidente:
Se ruega a la Secretaría poner a discusión los puntos de acuerdo.
El secretario Luis Ruan Ruiz:
Están a discusión los siguientes
PUNTOS DE ACUERDO
Primero. Se concede licencia al diputado Eric Luis Rubio Barthell, para separarse de sus funciones como diputado federal electo en el III distrito electoral del Estado de Yucatán, para estar en posibilidad de desempeñar un cargo dentro de la administración pública estatal, a partir de esta fecha y durante el tiempo que dure el encargo.
Segundo. Llámese al suplente.
No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba.
Los diputados que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo...
Los diputados que estén por la negativa, sírvanse manifestarlo... Aprobado, señor Presidente.
AGRADECIMIENTOS DE LA PRESIDENCIA
El Presidente:
Señoras y señores diputados:
Hoy se cumple la última sesión del mes de abril, la última sesión ordinaria de la LVI Legislatura de la Cámara de Diputados.
A nombre de los señores vicepresidentes: Mario Enrique Vázquez Hernández, Consuelo Botello Treviño, Mara Nadiezhda Robles Villaseñor, Ezequiel Flores Rodríguez; de los secretarios: Gerardo Roberto Flores González, Luis Alberto Rico Samaniego, Gladys Merlín Castro, Martín Longoria Hernández, y los prosecretarios: Heriberto Santana Rubio, Luis Ruan Ruiz, Fidel Pineda Valdez y Eduardo Guzmán Ortiz, y en el mío propio, deseo dejar testimonio de gratitud por habernos brindado el alto honor de presidir esta última quincena del trabajo legislativo.
Tratamos siempre de cumplir la encomienda, haciendo nuestro mejor esfuerzo, apegándonos en todo a la Ley Orgánica del Congreso General y a su Reglamento, celosos del desempeño de atribuciones y el cumplimiento de nuestras obligaciones.
Es hoy la última sesión del último periodo ordinario de sesiones. Estamos a unos minutos de clausurarlo y clausurar con ella la legislatura.
Permítanme hacer sólo algunas reflexiones, señores diputados: ha sido un honor pertenecer a esta diputación. Es un honor compartir responsabilidades en un cuerpo colegiado en donde confluyen personalidades políticas del más alto nivel, con una vida pública y experiencias acumuladas de por vida, que por sí son garantía de excelencia en el desempeño de esta Cámara de Diputados.
Personalidades todas que han impreso una dinámica que indudablemente redundará en beneficio de la nación, con una conducta republicana que, independientemente de las diferencias ideológicas, tiene una sola finalidad, con la participación de todas las fracciones parlamentarias en el debate más amplio sobre los grandes problemas nacionales, hacer de la democracia, como se dice en la Constitución, no sólo una estructura jurídica o un régimen político, sino un sistema de vida. El día que lo consigamos, ese día diremos que hemos cumplido con nuestra responsabilidad.
Ha sido una gran satisfacción tener la colaboración, el esfuerzo, la dedicación y la voluntad permanente de servicio del personal administrativo y el personal de apoyo parlamentario. Sin ellos no habría sido posible cumplir con estas obligaciones.
Finalmente permítaseme hacer una mención especial. Mención especial para los medios de comunicación masiva, prensa, radio y televisión. Con su apoyo en la época moderna, la Cámara de Diputados, como todas las instituciones, ha logrado su plena dimensión y su plena trascendencia a la opinión pública; prensa escrita, radio y televisión por sí, no hacen política, pero no se puede concebir la política sin el apoyo de la prensa, de la radio y la televisión.
El pueblo quiere saber qué se hace en la Cámara, qué hacen sus diputados y la respuesta está en los medios. No pretendo con esta mención hacer una manifestación interesada, soy un convencido de los medios de por vida, he vivido con ellos y para los hombres y las mujeres de los medios, es cierto, pero no es menos cierta la gran influencia de los medios en la vida cotidiana.
La Cámara de Diputados ha sido y estoy seguro que será siempre, por su desempeño, el recinto donde, por encima de los intereses sectarios o de grupo, por encima de los individuales, están los grandes intereses de la nación y del pueblo de México, una patria soberana e independiente que queremos todos, una sociedad de hombres libres que queremos todos, una democracia que queremos todos en proceso continuo de perfeccionamiento.
La Cámara de Diputados debe continuar con esa conducta republicana, nosotros nos vamos, la Cámara se queda. Este es el esfuerzo que reclama el pueblo de México, es la encomienda que nos dio con su voto, ésa es la exhortación de la directiva que ustedes nombraron y que hoy termina con la única y la última sesión de esta legislatura.
Muchas gracias.
DECLARATORIA DE CLAUSURA
El secretario Martín Gerardo Longoria Hernández:
Se ruega a los presentes ponerse de pie.
El Presidente:
Hoy 29 de abril de 1997, la Cámara de Diputados de la LVI Legislatura del honorable Congreso de la Unión, declara formalmente terminados sus trabajos correspondientes al segundo periodo de sesiones ordinarias del tercer año de ejercicio.
ACTA DE LA PRESENTE SESION
El secretario Martín Gerardo Longoria Hernández:
Se va a dar lectura al acta de esta sesión.
«Acta de la sesión de clausura de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, celebrada el martes veintinueve de abril de mil novecientos noventa y siete, correspondiente al Segundo Periodo de Sesiones Ordinarias del Tercer Año de Ejercicio de la Quincuagésima Sexta Legislatura.
Presidencia del diputado Netzahualcóyotl de la Vega García
En la capital de los Estados Unidos Mexicanos, a las doce horas con diez minutos del martes veintinueve de abril de mil novecientos noventa y siete, con una asistencia de cuatrocientos treinta y nueve diputados, el Presidente declara abierta la sesión.
La Secretaría da lectura al orden del día y al acta de la sesión anterior, que se aprueba en sus términos en votación económica.
El Presidente informa que a las puertas del salón, se encuentra el ciudadano José Angel Pacheco Ahuatzín, diputado suplente electo en el decimosegundo distrito electoral federal del Estado de Puebla y designa una comisión que lo introduzca en el salón y lo acompañe en el acto de rendir su protesta de ley.
Terminado el acto protocolario, el diputado Pacheco Ahuatzin entra en funciones de inmediato.
La Secretaría da lectura a la proposición de la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política, para la integración de la comisión instaladora de la Quincuagésima Séptima Legislatura de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.
También se da lectura a dos proposiciones de la misma comisión, respecto a la adecuación de la integración de comisiones legislativas.
La Asamblea las aprueba en votación económica.
Para hacer la evaluación de los trabajos de la Quincuagésima Sexta Legislatura de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, se concede el uso de la palabra a los diputados: Luis Sánchez Aguilar, motu proprio; Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla, Alfonso Primitivo Ríos Vázquez, del Partido del Trabajo; Pedro René Etienne Llano, del Partido de la Revolución Democrática; Ricardo Francisco García Cervantes, del Partido Acción Nacional; Juan José Osorio Palacios, del Partido Revolucionario Institucional.
Se designan las comisiones de cortesía para informar al Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Ernesto Zedillo Ponce de León; a la Suprema Corte de Justicia de la Nación; y a la Primera Legislatura de la Asamblea de Representantes del Distrito Federal, el término de los trabajos del segundo periodo de sesiones del tercer año de ejercicio de la Quincuagésima Sexta Legislatura de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.
De conformidad con lo que dispone el artículo setenta y ocho de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, se lleva a cabo la elección de los diputados que formarán parte de la Comisión Permanente.
Realizado el escrutinio y cómputo correspondientes, resulta electa la planilla integrada por los diputados: Jorge Adolfo Cejudo Díaz, Dionisio Pérez Jácome, Luis Manuel Jiménez Lemus, Franciscana Krauss Velarde, Víctor Samuel Palma César, Rafael Ceballos Cancino, Augusto Gómez Villanueva, Jorge Abel López Sánchez, Javier Pineda y Serino, Alfonso Reyes Medrano, Ricardo Francisco García Cervantes, María Guadalupe Cecilia Romero Castillo, Francisco José Peniche y Bolio, Jorge Andrés Ocejo Moreno, Alejandro González Alcocer, Pedro René Etienne Llano, María del Rosario Robles Berlanga, Javier González Garza y Alfonso Primitivo Ríos Vázquez, como propietarios, y como sustitutos: Gabriel Escalante Castillo, Joaquín Juárez del Angel, Rosario Guerra Díaz, Manuel Hinojosa Juárez, Víctor Manuel Rubio y Ragazzoni, Abel Eloy Velasco Velasco, Francisco Javier Guízar Macías, Carlos Rubén Calderón Cecilio, José Manuel García García, Héctor San Román Arreaga, Eugenio Ortíz Walls, Jesús Carlos Hernández Martínez, Jorge Humberto Gómez García, Consuelo Botello Treviño, Sergio Teodoro Meza López; Raúl Armando Quintero Martínez, Osbelia Arellano López, José Alfonso Solórzano Fraga y Alejandro Moreno Berry.
Se da cuenta con una proposición de la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política, para adecuar la integración de comisiones legislativas. Aprobada.
Una comunicación del diputado Eric Luis Rubio Barthell, del Partido Revolucionario Institucional, con la que solicita licencia para separase de su cargo.
En votación económica se aprueban los puntos de acuerdo.
El Presidente agradece la colaboración de los grupos parlamentarios durante su gestión.
Puestos todos de pie, el Presidente dice:
Hoy, veintinueve de abril de mil novecientos noventa y siete, la Quincuagésima Sexta Legislatura de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, declara formalmente terminados los trabajos del segundo periodo de sesiones ordinarias del tercer año de ejercicio.
Agotados los asuntos en cartera, el Presidente clausura la sesión a las dieciséis horas y cita a sesión de Congreso General el miércoles treinta de abril a las once horas.»
El secretario Martín Gerardo Longoria Hernández:
Está a discusión el acta... No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba.
Los diputados que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo...
Los diputados que estén por la negativa, sírvanse manifestarlo... Aprobada, señor Presidente.
CLAUSURA Y CITATORIO
El Presidente (a las 16:00 horas):
La comisión de cortesía que informara al Presidente de la República de la clausura del segundo periodo de sesiones ordinarias, será recibida el día de mañana, miércoles 30 de abril, a las 13:30 horas, en la residencia oficial de Los Pinos.
Se levanta la sesión y se cita para mañana, miércoles 30 de abril, a las 11:00 horas a sesión de Congreso General.