Presidencia de la diputada
Laura Itzel Castillo Juárez |
ASISTENCIA
Ruego a la Secretaría haga del conocimiento de esta
Presidencia el resultado del cómputo de asistencia del registro de firmas de los
diputados, para conocer si existe el quorum reglamentario.
El
secretario Gonzalo Morgado Huesca: |
Se informa a la Presidencia que existen registrados
previamente 365 diputados. Por lo tanto, hay quorum, señora Presidenta.
La
Presidenta (a las 10:14 horas): |
Se abre la sesión.
ORDEN DEL DIA
El
secretario Gonzalo Morgado Huesca: |
Se va a dar lectura al orden del día.
«Primer Periodo de Sesiones Ordinarias.- Primer Año.- LVII Legislatura.
Orden del día
Jueves 11 de septiembre de 1997.
Lectura del acta de la sesión anterior.
Comunicaciones del Congreso del Estado de Yucatán.
Comparecencia del licenciado Guillermo Ortiz Martínez, secretario de Hacienda y Crédito
Público, para el análisis del III Informe de Gobierno.
Política económica.»
ACTA DE LA SESION ANTERIOR
La
secretaria Marta Laura Carranza Aguayo: |
Se va a dar lectura al acta de la sesión anterior.
«Acta de la sesión de la Cámara de Diputados del honorable Congreso de la Unión,
celebrada el miércoles diez de septiembre de mil novecientos noventa y siete,
correspondiente al Primer Periodo de Sesiones Ordinarias del Primer Año de Ejercicio de
la Quincuagésima Séptima Legislatura.
Presidencia del diputado
Santiago Creel Miranda |
En la capital de los Estados Unidos Mexicanos, siendo
las diez horas con veintitrés minutos, con una asistencia de trescientos noventa y un
diputados, el Presidente declara abierta la sesión.
La Secretaría da lectura al orden del día y posteriormente al acta de la sesión
anterior, misma que se aprueba en sus términos en votación económica.
Se da cuenta con un acuerdo de la Cámara de Senadores con el que informa de la
integración de su Gran Comisión. De enterado.
Otra comunicación de la colegisladora con la que envía la versión estenográfica de la
sesión ordinaria celebrada el ocho de septiembre, con la que se dio inicio al análisis
del Tercer Informe de Gobierno en el capítulo correspondiente a política exterior. De
enterado.
La Presidencia designa la comisión de cortesía para recibir e introducir al salón de
sesiones al procurador General de la República, licenciado Jorge Madrazo Cuéllar.
En cumplimiento del acuerdo parlamentario, se concede el uso de la palabra al Procurador
General de la República, quien informa sobre las actividades de su cargo y
posteriormente, intervienen los diputados Verónica Velasco Rodríguez, del Partido Verde
Ecologista de México; Juan José Cruz Martínez, del Partido del Trabajo; María de la
Soledad Baltazar Segura, del Partido Acción Nacional; Bernardo Bátiz Vázquez, del
Partido de la Revolución Democrática y Francisco Agustín Arroyo Vieyra, del Partido
Revolucionario Institucional.
Hicieron uso de su derecho a réplica los diputados Cruz Martínez, Baltazar Segura,
Bátiz Vázquez y Arroyo Vieyra.
A todos los oradores de este primer turno, el Procurador General de la República hace las
consideraciones y comentarios que considere pertinentes. Conforme al acuerdo parlamentario
a las doce horas con treinta y cinco minutos, el Presidente ordena un
RECESO
A las doce horas con cincuenta y siete minutos, se reanuda la sesión y en el segundo
turno de oradores, hacen uso de la palabra los diputados: Carolina O'Farrill Tapia,
Diputada Ciudadana; Ricardo Cantú Garza, del Partido del Trabajo; Juan Marcos Gutiérrez
González, del Partido Acción Nacional; María de la Luz Núñez Ramos, del Partido de la
Revolución Democrática. Se produce desorden en la sala y el Presidente recuerda a la
Asamblea que se debe cumplir con el acuerdo parlamentario y concede el uso de la palabra
al diputado Miguel Sadot Sánchez Carreño, del Partido Revolucionario Institucional.
Durante la intervención de la diputada O'Farrill Tapia, el Presidente solicita a los
señores diputados que tomen asiento en sus curules y que otorguen su atención a los
legisladores que hacen uso de la palabra y a las respuestas del Procurador General de la
República.
Toda vez que transcurrieron las cuatro horas reglamentarias para la sesión, conforme a
las facultades que le otorga la Ley Orgánica y el reglamento, el Presidente decide
prorrogar la sesión hasta terminar con los asuntos en cartera.
Todos los oradores del segundo turno, usan de su derecho a réplica y a cada uno de ellos
hace las consideraciones respectivas.
El Presidente hace diversas consideraciones respecto a las comparecencias de análisis del
Tercer Informe de Gobierno, solicita que la versión estenográfica de la sesión se
envíe al Presidente de los Estados Unidos Mexicanos y agotados los asuntos en cartera, la
Secretaría da lectura al orden del día de la próxima sesión y el Presidente clausura
la de hoy a las catorce horas con cincuenta y seis minutos, citando para la que tendrá
lugar mañana, jueves once de septiembre de mil novecientos noventa y siete, a las diez
horas.»
Está a discusión el acta... No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación
económica se pregunta si se aprueba.
Los diputados que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo...
Los diputados que estén por la negativa, sírvanse manifestarlo... Aprobada,
señora Presidenta.
ESTADO DE YUCATAN
La
secretaria María Antonia Durán López: |
«Escudo Nacional.- LIV Legislatura del Estado Libre
y Soberano de Yucatán.
Licenciado Héctor Serrano Cortés, oficial mayor de la Cámara de Diputados.- Avenida
Congreso de la Unión, Palacio Legislativo s/n edificio "A", primer nivel.-
Colonia El Parque.- Delegación Venustiano Carranza.- C.P. 15960.- México, D.F.-
Presente.
En cumplimiento a lo dispuesto en los artículos 92 y 93 de la Ley Orgánica del Poder
Legislativo del Estado de Yucatán, nos permitimos comunicar a ustedes que, con esta
fecha, se clausuró el primer periodo de sesiones ordinarias, correspondiente al tercer
año de ejercicio constitucional de esta LIV Legislatura.
Protestamos a V.H., nuestra atenta y distinguida consideración.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
Mérida, Yucatán, a 29 de agosto de 1997.- Los secretarios de la mesa directiva,
diputados: Miguel Angel Díaz Alcocer y Modesto Puc Tec.»
«Escudo Nacional.- LIV Legislatura del Estado Libre y Soberano de Yucatán.
Licenciado Héctor Serrano Cortés, oficial mayor de la Cámara de Diputados.- Avenida
Congreso de la Unión, Palacio Legislativo s/n edificio "A", primer nivel.-
Colonia El Parque.- Delegación Venustiano Carranza.- C.P. 15960.- México, D.F.-
Presente.
En cumplimiento a lo dispuesto en los artículos 70 y 93 de la Ley Orgánica del Poder
Legislativo del Estado de Yucatán, nos permitimos comunicar a usted que, con esta fecha,
se eligió a los integrantes de la diputación Permanente que fungirán durante el receso
del honorable Congreso del Estado, que concluirá el 15 de noviembre de 1997
correspondiente al tercer año de su ejercicio constitucional, quedando integrada de la
forma siguiente:
Propietarios: presidente, Miguel Angel Argaez Aguilar; secretario, Santiago Leonel Rosado
Mena; vocal, María del Carmen Ojeda Estrella.
Suplentes: presidente, José Dafne López Rodríguez; secretario, Armando Manzanilla
Alemán y vocal, Fernando Peón Molina.
Protestamos a V.H., nuestra atenta y distinguida consideración.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
Mérida, Yucatán, a 28 de agosto de 1997.- Los secretarios de la mesa directiva.-
Diputados: Miguel Angel Díaz Alcocer y Modesto Puc Tec.»
De enterado.
El
secretario José Espina von Roehrich: |
«Escudo Nacional.- LIV Legislatura del Estado Libre
y Soberano de Yucatán.
Cámara de Diputados del honorable Congreso de la Unión.
Para los efectos legales que procedan, comunico a vuestra soberanía la decisión del
abogado Orlando Alberto Paredes Lara de separarse como diputado de la LIV Legislatura del
Estado de Yucatán, el día 27 de agosto del año en curso, para asumir el cargo de
diputado propietario de mayoría por el I distrito electoral federal del Estado de
Yucatán, en esa LVII Legislatura del honorable Congreso de la Unión, con fundamento en
los artículos 125 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y 103 de
la Constitución Política del Estado de Yucatán.
Atentamente.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
Mérida, Yucatán, a 5 de septiembre de 1997.- El presidente de la diputación Permanente
del honorable Congreso del Estado de Yucatán, diputado Miguel Angel Argaez Aguilar.»
De enterado.
Se encuentra en el salón de recepción de esta
Cámara de Diputados, el licenciado Guillermo Ortiz Martínez, secretario de Hacienda y
Crédito Público, invitado a la sesión de esta fecha en que se llevará a cabo el
análisis del III Informe de Gobierno, en materia de política económica.
Se designa en comisión, para que lo reciban y lo introduzcan a este recinto, a los
siguientes diputados: Juan José Castro Justo, Guillermo Barnés García, Martha Irene
Luna Calvo, Maximiano Barbosa Llamas, Baldemar Tudón Martínez, Roberto Ramírez
Villarreal, Ricardo Cantú Garza y Miguel Angel Garza Vázquez.
Se ruega a la comisión designada cumpla con su cometido.
ANALISIS DEL III
INFORME DE GOBIERNO
POLITICA ECONOMICA
De conformidad con el acuerdo parlamentario aprobado
por esta Cámara de Diputados el 4 de septiembre, que norma el procedimiento para el
análisis del III Informe de Gobierno en materia de política económica, nos acompaña el
licenciado Guillermo Ortiz Martínez, secretario de Hacienda y Crédito Público.
Para dar cumplimiento al punto segundo, incisos a, b y c del mencionado acuerdo, se le
concede el uso de la palabra al licenciado Guillermo Ortiz Martínez, secretario de
Hacienda y Crédito Público, hasta por 15 minutos.
El
secretario de Hacienda y Crédito Público, Guillermo Ortiz Martínez: |
Con su venia, señora Presidenta; señoras y señores
diputados:
Con respeto y convicción democrática comparezco ante esta representación soberana para
participar con ustedes en el ejercicio republicano de la glosa del III Informe de Gobierno
del Presidente de los Estados Unidos Mexicanos.
169,170 y 171
Ello en el ámbito de competencia de la dependencia del
Ejecutivo Federal a mi cargo: el de la política económica.
Lo hago en el contexto del compromiso que el presidente Zedillo asumió de desarrollar una
ética de responsabilidad política, que con respeto al orden jurídico y a las
instituciones permita un ambiente de pluralidad, tolerancia y mesura; un ambiente en el
que se privilegie el diálogo y la cooperación que permita encontrar propuestas efectivas
y viables para el desarrollo integral del pueblo de México.
Como lo señalara el Ejecutivo Federal, las enormes tareas que nos aguardan sólo pueden
ser realizadas con esa ética de responsabilidad compartida, basada en la colaboración
respetuosa y constructiva entre los poderes de la Unión y el trabajo armonioso de los
gobiernos federal, estatales y municipales, sin importar filiaciones políticas.
A ninguno de los mexicanos nos satisface vivir épocas de sacrificio y deterioro de
nuestro nivel de vida. Estos años de lucha no han sido fáciles, pero, cuando no obstante
los augurios fatalistas ni el país ni sus instituciones sucumbieron, encontramos ahora
signos innegables de qué ante el cambio, el camino trazado ha sido el correcto.
Seguimos avanzando en la dirección adecuada; de manera paulatina, es cierto, pero
objetivamente más segura. Podemos ahora mirar el futuro con aliento, conscientes de que
con el esfuerzo común y consensado seguiremos avanzando.
Las metas comunes de todos los mexicanos de alcanzar un verdadero estado de derecho, que
fortalezca la soberanía nacional y genere condiciones integrales de bienestar social,
fincadas en la democracia y en la justicia, sólo pueden lograrse en el contexto de un
crecimiento económico sostenido. Esa ha sido la orientación de la política económica
vigente.
La política económica no ha sido el resultado de la obcecación o de la intolerancia, ni
respuesta a presiones coyunturales; ha formado parte de una estrategia clara, responsable
y sincera cuyas bases se establecieron desde el inicio, aquí mismo, de la emergencia
económica al principio de la administración.
Más adelante se trazaron en el Plan Nacional de Desarrollo 1995-2000. Detallándose así
el futuro en el programa nacional de financiamiento del desarrollo, que fue anunciado por
el Presidente de la República hace algunos meses.
Desde mayo de 1995, se planteó la urgencia de alcanzar un crecimiento sostenido a una
tasa superior al 5% y una inversión superior también al 24% del producto interno bruto
cada año. Ello para generar los cuantiosos empleos que la dinámica de nuestra población
demanda. Se advirtió la necesidad de remontar la emergencia en ese año e iniciar la
recuperación en 1996, como condiciones para aspirar a un crecimiento sostenido.
Primero se salvaguardó la estructura financiera en aras de evitar un daño profundo e
irreversible al pueblo ahorrador e inversionista.
Se tuvieron también que aceptar medidas impositivas, que aunque no nos satisfacen se
evidencian como la única fuente disponible de recursos propios.
Se ha mantenido una estricta disciplina fiscal que ha permitido que las finanzas públicas
no sean un factor de desequilibrio y que contribuyan también a impulsar el crecimiento
económico sostenible y sustentable en condiciones de estabilidad de precios.
El gasto público se ha orientado preponderantemente hacia el desarrollo social y la
inversión en sectores estratégicos.
El mensaje que el presidente Zedillo dirigió a la nación el pasado 1o. de septiembre,
contiene una importante relación de datos objetivos y mensurables en materia de
educación, salud, vivienda, justicia, seguridad pública, seguridad social, régimen de
pensiones, producción agropecuaria y financiamiento del desarrollo, principalmente. No
fue un anacrónico recuento de logros, fue la confirmación real y concreta de que se
está cumpliendo con el compromiso contraído.
Sin considerarnos satisfechos, se debe reconocer el fuerte crecimiento del producto
interno bruto de 7% en el primer semestre de este año, que ha sido el mayor en los
últimos 16 años; la significativa reducción de la tasa de desempleo abierto; el
crecimiento del número de trabajadores asegurados permanentes en el Instituto Mexicano
del Seguro Social, en más de 1 millón 335 mil a la primera quincena de agosto de 1997,
de hecho en los primeros siete meses de este año, de enero a julio, el número de empleos
ha aumentado en 525 mil, esta cifra nunca se había registrado; la reducción de la
inflación y de los índices de la deuda pública y el aumento sin precedente de la
inversión, que creció 21% en el primer semestre, este crecimiento de la inversión lo
que nos está indicando es la capacidad de sostener el crecimiento económico hacia
adelante.
El Ejecutivo Federal reconoce sin embargo que la mejoría en los índices macroeconómicos
no trasciende aún a todas las familias mexicanas, pero ello ocurrirá más pronto
mientras mayor sea nuestra capacidad de trabajar juntos, coordinados y en el mismo
sentido.
En el diseño del modelo económico, el aliento al crecimiento debe completarse con el
combate a la pobreza extrema y la disminución de desigualdades en la distribución del
ingreso. Es necesario integrar estos esfuerzos en una adecuada política de gasto social
profunda y consistente.
Se requiere también que se impulsen acciones directas para que los ingresos de la
población menos favorecida crezcan más rápidamente que la población como un todo.
Así, el esfuerzo que el Gobierno Federal desarrolla se hace evidente con el hecho de que
el destino de 56% del gasto programable de la Federación sean los rubros de educación,
salud y bienestar social y un porcentaje superior si consideramos la obra de
infraestructura y los subsidios canalizados al bienestar de las mayorías.
En el combate a la pobreza extrema, tal como lo mencionó el presidente Zedillo, por
primera vez el Gobierno mexicano cuenta con un programa que ataca con un enfoque integral
sus orígenes y causas: el Progresa. Este programa ha empezado ya a unir acciones de
educación, salud y alimentación, enfocándolos directamente al núcleo familiar, dando
una atención especial a los menores y tomando como base a la figura materna.
Dicho esfuerzo integral se orienta inicialmente a los 10 estados de la República que
acusan los índices más agudos de pobreza y marginación, llegando en su primera etapa a
160 mil familias, pero con la meta de alcanzar 400 mil familias hacia fines de este año.
Estos son pasos decisivos en la consecución de una sociedad más justa, pasos que no
impliquen en el futuro retrocesos.
El presidente Zedillo ha convocado a transformar la política económica más allá de una
posición de gobierno, para constituirse en una política de Estado que permita y propicie
el crecimiento económico de todos los mexicanos, para lograr la verdadera justicia
social.
Desarrollar una política de Estado en materia económica, implica primero la consecución
de un consenso esencial democrático, que con respeto al estado de derecho reúna y
armonice todos los esfuerzos y atienda a todos los reclamos justos de la población.
Desarrollar una política de Estado en materia económica, significa también abandonar la
visión de corto plazo que justifique protagonismos personales y aparentes triunfos
inmediatos y permita en cambio proyectos, acciones y resultados con horizontes de tiempo
más largos y consistentes.
Resulta evidente que en la consolidación de una política de Estado en materia económica
en México no partimos de cero, los avances logrados y la tendencia que apuntan deben ser
aprovechados y alentados.
Asimismo la experiencia internacional ha demostrado con resultados, al margen de
posiciones ideológicas o partidistas, que la economía de mercado con respeto y
protección de los intereses básicos generales, permite incrementar la producción y
ofrecer mayores posibilidades de empleo y consumo, pues establece las condiciones para
alcanzar el máximo crecimiento económico posible.
De igual manera, como me permití expresarlo el día de ayer ante las señoras y señores
senadores, la política de Estado en materia económica ha de inscribirse en el contexto
de un mercado mundial globalizado, por lo que las condiciones de mejoría notable que
registran las economías de nuestros principales socios comerciales no pueden ni deben
desaprovecharse.
El presidente Zedillo ha admitido que se tiene conciencia de que esta política implica
que otros cosechen lo que nosotros sembramos, pero la acción por México no admite más
protagonista que el pueblo mexicano. Si hoy estamos alcanzando la normalidad democrática,
si hoy se escuchan todas las voces y se deben atender todos los reclamos justos, no
desaprovechemos la oportunidad de actuar juntos sin más interés que el de la patria.
Dejemos de heredar a nuestros hijos, espejismos y fracasos, olas sucesivas de optimismo y
frustración, logremos, como lo pretende el presidente Zedillo, un crecimiento económico
sano y duradero, con una democracia plena, plural y armoniosa.
Con respecto a la integración democrática plural, pero justipreciando en su verdadera
dimensión el mandato que cada uno de ustedes y al presidente Zedillo les ha dado el
pueblo, seamos capaces de interpretar su voluntad y orientarla hacia los grandes objetivos
sociales. Habremos de lograr consensos esenciales en la definición de una política
fiscal más justa, accesible y promotora del desarrollo, de una política de gasto
público con fines sociales más objetivos, focalizada y transparente, de la mejor forma
de incrementar el ahorro en la inversión como motores de crecimiento, de las condiciones
más razonables de endeudamiento público como complemento indispensable, del apoyo más
eficiente del régimen federal redistribuyendo potestades impositivas y recursos, pero
también responsabilidades.
Sólo en el consenso básico, razonado y objetivo, lograremos la legitimidad que ahora
pretendemos y requerimos para fincar en base firme una verdadera política económica de
Estado que al margen de personas y posiciones individuales nos lleve hacia el futuro que
aspiramos.
Señoras y señores legisladores, la glosa de este III Informe de Gobierno del Presidente
Ernesto Zedillo, es un ejercicio republicano y democrático de revisión del presente,
basados en nuestra realidad histórica y el orden jurídico que nos rige, orientado a
alcanzar un mejor futuro para todos. El presidente Ernesto Zedillo nos ha instruido para
aportar en el ámbito de nuestra competencia, los elementos que permitan desarrollar, de
la mejor manera, el diálogo razonable y razonado que permita obtener el consenso que
todos deseamos.
Muchas gracias.
PRIMER
TURNO DE ANALISIS
Para la primera ronda de preguntas por 10 minutos con
derecho a réplica por cinco minutos, se han inscrito los siguientes diputados: Jorge
Alejandro Jiménez Taboada, Partido Verde Ecologista; Alejandro González Yáñez, Partido
del Trabajo; Luis Fernando González Corona, Partido Acción Nacional; Ricardo García
Sainz Lavista, Partido Revolucionario Institucional y Laura Alicia Garza Galindo, Partido
Revolucionario Institucional.
Tiene la palabra el diputado Jorge Alejandro Jiménez Taboada, del Partido Verde
Ecologista de México, por 10 minutos.
El
diputado Jorge Alejandro Jiménez
Taboada: |
Gracias, señor Presidente; honorable Asamblea;
señor secretario de Hacienda y Crédito Público, Guillermo Ortiz Martínez:
Voy a ser breve. Quiero aprovechar esta oportunidad para hacer una reflexión que pongo a
su juicio con todo respeto.
Desde que recuerdo, los informes presidenciales siempre han estado matizados con un tono
de optimismo, respaldados en su mayoría con estadísticas de otro tipo de indicadores,
sobre todo en el rubro de economía.
Toda esta información se maneja en mensajes estructurados, con palabras rebuscadas y
tecnicismos que limitan la comprensión del panorama real de nuestra sociedad, al grado de
que por falta de claridad se llegue a aceptar la creencia de que la economía nacional
navega viento en popa y que ese tono optimista verdaderamente refleja nuestra realidad;
sin embargo, señor Secretario, con el tiempo me percaté de nuestra realidad cotidiana,
específicamente la económica, contrasta de manera abrupta con el tono de los informes
presidenciales que si bien hacen parecer que todo está en buenas condiciones, es sólo
sobre papel, porque los resultados sustanciales de las estrategias económicas planteadas
hasta ahora, han sido tan pobres como la gran parte de mexicanos que se han quedado en
espera de una pronta solución.
172,173 y 174
En el mensaje emitido por nuestro Presidente, propone el
establecimiento de una estrategia económica a largo plazo, que vaya más allá del
sexenio, de los partidos y de las personas, que perdure en el tiempo e indica que el
ahorro nacional es factor imprescindible para una pronta recuperación de nuestra
economía. Afirma que se pretende lograr, según se entiende, resultados que nos permitan
ir edificando gradual, pero firmemente, una nación justa, dentro de un marco económico
que concede el aumento de la producción, de los empleos y de los ingresos de la
población.
Tal vez usted y yo, señor Secretario, y muchas personas aquí, entendamos plenamente lo
que significa que hace 10 años el gasto social del Gobierno era equivalente al 30.2% del
gasto total, mientras que ahora la proporción es del 56%. Sin embargo, ¿qué hay de la
gente que con sus votos nos ha puesto en este lugar? ¿Acaso los hemos conminado a aceptar
esta situación sin ni siquiera explicarles con términos que puedan comprenderse? ¿Será
que el Gobierno se ha excedido en programas de apoyo que no han tenido mayor éxito y que
en la actualidad parece que quisieran con la dolosa intención, de manipular los votos
electorales?
Así pues, pregunto: ¿en qué consiste la estrategia económica y cuál es su plazo?
¿Tal vez uno, dos, o tres años, para salir del problema que representa finalizar el
sexenio de manera decorosa o un lapso que sea tan largo que los gobiernos no sean capaces
de asumir su responsabilidad sobre los resultados?
¿A qué ahorro se refiere? Podemos creer que el Gobierno y la iniciativa privada tengan
capacidad para ahorrar, pero y ¿qué hay del resto de los ciudadanos, aquellos que van
desde la clase media hasta los que perciben un salario mínimo, sin omitir a los que viven
en un ámbito económico subterráneo?, no creo que en ningún medio se pueda considerar
una solución por nuestra parte mientras estas condiciones de pobreza sigan existiendo,
aunque sea en uno solo de nuestros conciudadanos.
Muchas gracias.
Tiene la palabra el licenciado Guillermo Ortiz
Martínez.
El
secretario de Hacienda y Crédito Público, Guillermo Ortiz Martínez: |
Con su venia, señora Presidenta; muchas gracias,
señor diputado Jorge Alejandro Jiménez Taboada, por su intervención:
Yo creo que es justo reconocer, como lo ha hecho el presidente Zedillo en su informe de
Gobierno, que hemos sufrido los mexicanos un periodo largo de estancamiento económico. El
ingreso per capita de los mexicanos hoy, es probablemente muy similar o incluso quizá
ligeramente inferior al que teníamos en 1980.
El presidente Zedillo mencionó el día de ayer, en un discurso, ante un foro que
organizó el Consejo Coordinador Empresarial, que en 1960 México tenía un ingreso per
capita que era similar al de España y que era el doble que el que tenía en ese momento
la República de Corea. Hoy México tiene la cuarta parte del ingreso per capita de
España y la tercera parte del ingreso per capita de Corea. Es cierto que la tasa
de crecimiento de la población en México ha sido muy superior a la de estos dos países,
pero también es cierto que no hemos podido como nación encontrar un rumbo de crecimiento
sostenido, hemos tenido ciclos en estos 20 años, ciclos de crecimiento interrumpido,
ciclos de crisis y ciclos que han retrasado el desarrollo económico y el desarrollo del
país.
Creo sin embargo que los esfuerzos que se han hecho en esta última década, en estos
últimos 15 años, bueno, podemos desde luego discutir las causas por las cuales este
estancamiento se ha producido, sin embargo el esfuerzo notable que se ha hecho, repito, en
estos últimos 15 años, y la transformación que el país está viviendo actualmente, la
inserción eficaz que se está realizando en el contexto de una economía globalizada, nos
sitúan hoy con una perspectiva de desarrollo y de crecimiento que, si podemos lograr los
consensos básicos a los que se refiere el presidente Zedillo, consensos que deben de
constituir los elementos fundamentales de una política económica de Estado, de una
política económica que trascienda los programas sexenales, los programas
gubernamentales, estoy cierto de que podremos consolidar una etapa de renovado crecimiento
y hay varios motivos para poder afirmar que esto es así.
En primer lugar, se ha dado una transformación del aparato productivo nacional, que ha
significado que al día de hoy el sector exportador del país esté en condiciones de
exportar mercancías por más de 110 mil millones de dólares en este año, México es ya
la décima u onceava potencia exportadora del mundo.
Asimismo es claro que la coyuntura internacional es favorable, nuestro principal socio
comercial está entrando en su séptimo año de expansión ininterrumpida, ésta es la
tercera más larga que ha ocurrido en este siglo y lo notable de esta expansión
económica es que en el mundo, pero particularmente en los Estados Unidos, no hay todavía
signos de inflación, la tasa de desempleo en la economía internacional, repito,
particularmente en América del Norte, ha disminuido por abajo de lo que los economistas
consideran una tasa natural de desempleo, que si se baja esta tasa va a provocar presiones
inflacionarias, bueno, esto no ha ocurrido.
Esto lo que nos indica, señor diputado, es que podemos contar con un entorno
internacional adecuado, que podemos contar con una expansión, repito, de la economía
mundial, que permite el que nuestras exportaciones puedan continuar aumentando, que
permite entonces a través de esta expansión de las exportaciones, integrar cada vez más
la industria nacional, procurar que la pequeña y la mediana empresa vayan integrándose a
este proceso de expansión industrial que estamos viviendo y éstos no son proyectos,
éstos no son sueños y no son ilusiones, esto lo estamos constatando día con día.
La economía está creciendo hoy a una tasa del 7% en el primer semestre del año, esto no
lo habíamos visto hace 16 años. Lo que está ocurriendo también es que esta expansión
económica se está ampliando prácticamente a todos los sectores. Si vemos las cifras de
producción del sector industrial, del sector agropecuario en el segundo trimestre del
año, estas cifras resultan alentadoras. El crecimiento del empleo también durante los
primeros meses nos arroja cifras que no habíamos visto en muchos, muchos años,
probablemente nunca se había registrado un aumento del empleo como el que llevan estos
primeros siete meses del año.
Es cierto, es cierto y lo hemos reconocido, que estas cifras en los macroeconómicos,
todavía no se reflejan en el bolsillo de los mexicanos, no se reflejan en un mejor nivel
de vida de la gente; sin embargo, lo que está ocurriendo ya, por ejemplo en el segundo
trimestre, es que los indicadores de consumo indican que la masa salarial está
aumentando. La masa salarial es el conjunto de recursos que se destinan al pago de sueldos
y salarios y esto proviene de dos componentes fundamentales: proviene desde luego del
aumento del empleo al que me referí, pero proviene también de que estamos ya deteniendo
el deterioro salarial que se dio en años anteriores, en los últimos dos años y estamos
viendo un incipiente crecimiento de los salarios reales.
Por ello, dadas las perspectivas que tenemos para el cierre de este año, para el cierre
de 1997, en que se van a cumplir las metas establecidas en noviembre, incluso se van a
superar estas metas, hay que recordar que en noviembre del año pasado se propuso un
crecimiento de por lo menos 4%, una inflación de alrededor del 15%, un déficit fiscal de
medio punto del producto y hubo un déficit en cuenta corriente de 1.2% del PIB.
Estas metas se están cumpliendo e incluso se están superando. Esperamos un crecimiento
del producto para este año de por lo menos alrededor del 6%, que supera
considerable-mente la meta trazada a finales del año pasado, cuando se propuso el
programa económico para este año.
Ahora, el reto para 1998 es consolidar este crecimiento económico. Repito, las
condiciones internacionales son favorables y creo que la dinámica misma de la
recuperación que estamos viendo en 1997, que está siendo impulsada sobre todo por la
inversión, las exportaciones y una recuperación del consumo, nos permite prever un
segundo semestre dinámico.
Tenemos, como ustedes saben, un superávit en finanzas públicas en el primer semestre,
que se va a gastar en este segundo semestre y va a propiciar un dinamismo económico que
debe de llevarnos hacia fines de este año y principios de 1998, con una economía sólida
y con una economía fuerte.
El reto entonces es, repito, consolidar esto en 1998 y hacia adelante y el programa
nacional de financiamiento del desarrollo establece cuáles son las bases para que este
crecimiento económico pueda proseguir sin interrupciones, no solamente hacia el fin de
esta administración, sino que pueda dejar bases sólidas para la siguiente.
De manera que no son quimeras, no son buenos deseos; estamos viendo ya un proceso de
recuperación económica y si hacemos todos nuestra tarea, seguramente tendremos la
oportunidad de que este crecimiento se consolide y fortalezca hacia adelante.
Muchas gracias.
Esta Presidencia solicita a las señoras diputadas y
a los señores diputados, guardar silencio y escuchar con atención al orador. Habrá
oportunidad de hacer las diversas intervenciones de los grupos parlamentarios en su
oportunidad.
Señor diputado, ¿desea hacer uso de su derecho de réplica?
El
diputado Jorge Alejandro Jiménez
Taboada (desde su curul): |
No, señora Presidenta, declino.
Debido a que declina hacer uso de su derecho de
réplica, tiene la palabra el diputado Alejandro González Yáñez, del Partido del
Trabajo, hasta por 10 minutos.
El
diputado Alejandro González Yáñez: |
Con la venia de la Presidencia; compañeras y
compañeros diputados; secretario de Hacienda y Crédito Público, Guillermo Ortiz
Martínez.
En relación al apartado de la situación económica que guarda el país, dentro del III
Informe del Presidente de la República, el Partido del Trabajo hace las siguientes
consideraciones:
La economía del país ha crecido en los últimos cinco trimestres a tasas superiores del
5% real, sin embargo, este dato alentador no refleja la consolidación de una economía
sana. Los cuestionamientos que planteamos sobre el particular son los siguientes:
1o. La recuperación económica está sostenida en lo fundamental por el flujo de capital
externo de carácter especialmente especulativo, como lo muestra el espectacular
crecimiento de la Bolsa Mexicana de Valores, que se colocó a mediados de agosto como la
de mayor rendimiento anual en el mundo, con una tasa ascendente del 49.5% anual.
Parece que la lección no se ha aprendido, al sustentar la economía en los flujos de
capital externo a corto plazo;
2o. La política monetaria se mantiene inflexible, dando lugar nuevamente a una
sobrevaluación cambiaria apoyada en los flujos de corto plazo;
3o. El ahorro interno, principal apuesta del Gobierno tras la recuperación de 1995 y
1996, ha vuelto a caer. En este año el incremento anual esperado es tan sólo del 0.2%, a
pesar del inicio de operaciones de las Afore;
4o. La tendencia recurrente al déficit en el sector externo será alentada por la
sobrevaluación del peso. Han vuelto a crecer las importaciones de bienes de consumo a un
ritmo mayor que el de las exportaciones;
Para el primer trimestre de este año el déficit alcanzó 405.7 millones de dólares.
5o. La euforia de los mercados financieros internacionales está ocultando las debilidades
internas de la economía mexicana, generando con ello un falso optimismo a la hora de
evaluar la recuperación y
6o. El salario hasta ahora no ha iniciado su recuperación y el empleo muestra incrementos
muy limitados y de la más baja remuneración, en tanto que las ganancias empresariales
han crecido considerablemente, sobre todo en los grandes empresarios, según se consigna
en el comportamiento de las cuentas nacionales del anexo estadístico del informe.
Como puede observarse, tenemos más que sobradas razones para poner en duda el panorama
alentador que el informe presidencial nos presenta.
175,176 y 177
Consideramos que para lograr un crecimiento sostenido y con
efectos altamente redistributivos, es indispensable instrumentar una reforma estructural
de la economía mexicana, que debe contemplar al menos los siguientes puntos:
Esta es la propuesta del Partido del Trabajo:
La recuperación económica debe orientarse a favor de las mayorías de la nación.
En lo inmediato, es indispensable elevar los salarios con apoyo en los aumentos de
productividad, instrumentando al mismo tiempo una política redistributiva.
El aumento del gasto público debe experimentar un aumento explosivo y sostenido, lo cual
exige abandonar el dogma del equilibrio presupuestario y aplicar una reforma tributaria
profunda, centrada en el establecimiento de impuestos a las ganancias del gran capital.
Un principio de equidad social es gravar más a los que más tienen y menos a los que
menos tienen.
Por tanto, nos hemos propuesto reducir el IVA, basando la recaudación más en el impuesto
sobre la renta a los niveles más altos de ingresos, que en el consumo.
No queremos debilitar la recaudación fiscal del Estado, por el contrario, queremos
fortalecer las finanzas estatales, pero queremos una política fiscal con equidad social.
El aumento del gasto público debe orientarse, desde ahora y en lo futuro, al desarrollo
de los recursos humanos; es decir, a la educación y la capacitación laboral.
De este modo, la recuperación de los salarios tendrá bases más firmes.
Para moderar el ingreso excesivo de capital especulativo, se requiere aplicar requisitos
de depósitos e impuestos para privilegiar las operaciones de largo plazo sobre las de
corto plazo.
Eliminar las presiones cambiarias para fortalecer las exportaciones y moderar las
importaciones, modificar la Ley de Coordinación Fiscal para asignar a las entidades
federativas el 20% y a los municipios el 10% de la recaudación federal participable.
señor secretario Ortiz: queremos una política de crecimiento económico sostenido, sí,
pero con verdadera equidad social.
Señor secretario Ortiz: ¿por qué insistir en el modelo neoliberal, que tiene como
característica ser una productiva fábrica de desempleados y pobres?
Compañeras y compañeros: hacemos una exhortación a esta legislatura a que, respondiendo
al sentir de la nación, expresado en la más reciente elección, asumamos con
responsabilidad y energía una nueva política económica, a propósito de la Ley de
Ingresos y el Presupuesto de Egresos.
Muchas gracias.
Gracias.
Tiene ahora el uso de la palabra el licenciado Guillermo Ortiz Martínez.
El
secretario de Hacienda y Crédito Público, Guillermo Ortiz Martínez: |
Con su venia, señora Presidenta; muchas gracias,
señor diputado, por sus reflexiones y sus preguntas:
Menciona usted que la recuperación económica está sostenida por flujos especulativos y
da como prueba el crecimiento de la bolsa de valores.
Quisiera señalarle, señor diputado, que el crecimiento de la economía, desde principios
de 1996 a la fecha, ha estado basado en el aumento de las exportaciones y de la inversión
y más recientemente en una recuperación incipiente del consumo.
Citaba hace un momento que la inversión en el primer semestre de este año ha crecido
21%. Esta es una cifra también sin precedente, es una cifra alentadora que nos indica que
se está ampliando la capacidad productiva del país y esto nos da la oportunidad de tener
un crecimiento mayor hacia adelante.
El crecimiento no está basado en base a flujos especulativos. Esperamos efectivamente
este año flujos de capital hacia México, flujos internacionales del orden de 15 mil
millones de dólares, de los cuales, sin embargo alrededor del 70% corresponderán a
inversión extranjera directa, de manera que no se está alentando en los flujos
especulativos. El crecimiento de la bolsa de valores se debe a las mejores perspectivas
que se están viendo para el desarrollo empresarial hacia adelante y el hecho también de
las acciones que se cotizaron en la bolsa de valores, según los inversionistas, estaban
subvaluadas.
Este crecimiento de la Bolsa Mexicana de Valores ha estado acompañado también por el
crecimiento en las bolsas de valores de muchos otros países, particularmente en América
latina.
La política monetaria no se mantiene inflexible, de hecho el Banco de México en su
estimación del crecimiento necesario de la base monetaria para este año, correspondiente
a un crecimiento esperado inicial del 4%, una inflación del 15% y una remonetización
congruente con estas dos cifras, ha estado expandiendo la base monetaria por encima del
programa original.
Esto porque, repito, no es una política expansionaría también, no es la política
inflacionista, sino que se está reconociendo que hay una mayor demanda de dinero, mayor
demanda de base monetaria, porque la economía está creciendo más aceleradamente.
El ahorro interno no ha vuelto a caer. Esperamos un incremento del ahorro interno para
este año de alrededor de un punto porcentual.
En cuanto a lo que usted menciona de la sobrevaluación del tipo de cambio, bueno, esto no
ha evidenciado desde luego en el crecimiento de las exportaciones, que siguen creciendo a
un ritmo satisfactorio, después de haber crecido a un 32% en 1995, a una tasa superior al
20% el año pasado, está creciendo a un ritmo de 15% actualmente. Particularmente las
exportaciones de manufacturas y las exportaciones obviamente de la industria maquiladora.
Pero las exportaciones, repito, de la industria nacional, quitando la industria
automotriz, porque hay un rezago en la exportación automotriz, están creciendo a tasas
alrededor del 20% este año. Es cierto que las importaciones de bienes de consumo vienen
aumentando, desde luego, desde una base muy baja.
Estamos conscientes, señor diputado, y yo estoy totalmente de acuerdo con usted que no
podemos volver a repetir los errores del pasado, que no podemos volver a tener una
situación de una sobrevaluación del tipo de cambio, de una entrada de flujos
especulativos de capital o de flujos de corto plazo de capital, que sean estos flujos,
digamos, el motor del crecimiento de la economía.
Sin embargo, señor diputado, eso no está ocurriendo ahora. Yo concuerdo en que se han
expresado preocupaciones por parte de empresarios, por parte del sector empresarial, por
parte de analistas, de que de seguir la tendencia de apreciación del tipo de cambio, pues
es probable que si se llegue éste a sobrevaluar.
Hoy día yo diría que el consenso de los analistas, algunos señalan que está
ligeramente sobrevaluado, otros que está ligeramente subvaluado, que el tipo de cambio
está más o menos correctamente alineado.
Es cierto, tenemos que tener mucho cuidado hacia adelante, pero el hecho que tengamos un
tipo de cambio flotante, que no tengamos un tipo de cambio predeterminado, pues significa
que los participantes del mercado, son los que determinan ese nivel del tipo de cambio y
si hay una percepción de que el tipo de cambio se va a sobrevaluar, pues éste se
corregirá.
Yo concuerdo con usted también, señor diputado, en que la orientación de la política
fiscal, la orientación del gasto público, debe dirigirse a fortalecer el desarrollo
económico del país, a fortalecer la formación de capital humano, a fortalecer la
infraestructura de educación y de salud de este país y de desarrollo agropecuario, esto
deberá reflejarse en el presupuesto de egresos que ustedes deberán considerar y, en su
caso, aprobar en las próximas semanas.
En cuanto a la disminución del impuesto al valor agregado, pues éste es un tema que
quizá amerita una respuesta un poco más larga, voy a tratar de dar algunos elementos muy
rápidos porque ya no me queda mucho tiempo. Ya tuvimos una experiencia en el año de
1991, cuando se redujo el IVA del 15% al 10%. Así que tenemos ya un experimento real o
sea, no estamos hablando sobre números teóricos o sobre expectativas, lo que ocurrió
cuando se redujo el impuesto al valor agregado en el año de 1991, es que únicamente la
mitad del beneficio de la reducción del impuesto al valor agregado se pasó a los
consumidores y a la población, ¿por qué?, porque los precios no disminuyeron en la
misma proporción en que se redujo el IVA, esto significa que aproximadamente la mitad de
estos beneficios se fueron en márgenes adicionales al comercio.
Adicionalmente si tomamos en cuenta que los estratos de menor ingreso en la población son
los que tienen una mayor proporción en su canasta de bienes, de aquellos productos que
hoy están exentos del IVA como son alimentos, medicinas etcétera, tenemos que los
beneficios de una reducción en la baja del IVA, se irán preponderamente hacia aquellos
segmentos de la población con mayores ingresos.
Hemos mencionado que una reducción del IVA, costaría 25 mil millones de pesos, una baja
del 15% al 10%, de estos 25 mil millones, 12 mil 500 se irían a márgenes del comercio y
el 67% de los 12 mil 500 millones restantes, se irían al 30% de mayores ingresos, de
manera que el beneficio para el 30% más pobres, para el 30% de menores ingresos de la
población sería únicamente del 7.5%.
Estamos de acuerdo, por lo tanto, señor diputado, en que la orientación básica de la
política tributaria y de la política fiscal, debe perseguir los objetivos que usted dijo
y en los cuales compartimos totalmente. Ahora habrá que trabajar, justamente para ver en
estos documentos de la Ley de Ingresos y del Presupuesto de Egresos de qué manera
podremos cuadrar las necesidades apremiantes que tiene el país, con la necesidad de
mantener finanzas públicas sanas y equilibradas. Las finanzas públicas sanas y
equilibradas, señor diputado, no son un dogma ni tampoco son una propuesta ideológica o
neoliberal, es algo que se reconoce y que se exige pues prácticamente en todos los
países del mundo.
Muchas gracias.
Señor diputado, ¿quiere hacer uso de su derecho de
réplica?
El
diputado Alejandro González Yáñez
(desde su curul): |
Sí.
Tiene la palabra el diputado Alejandro González
Yáñez, hasta por cinco minutos.
El
diputado Alejandro González Yáñez: |
Con la venia de la Presidencia:
Lamentaría profundamente que quienes aplauden en las galerías sean los beneficiarios del
rescate del desastre carretero.
Compañeras y compañeros diputados; señor Secretario, con su política, la relación
crecimiento económico y desarrollo social, se parecen más a la figura del burro y la
zanahoria que a la realidad.
Como lo hemos señalado, el modelo económico impulsado por el Gobierno es excluyente y
restrictivo. Los ajustes económicos han tenido un alto costo social para los grandes
sectores de la población. Los mismos sectores patronales y empresariales han reconocido
que el sacrificio económico y social no debe continuar más.
Por ello, señor Secretario, creemos que para diseñar una política de crecimiento
sostenido, firme y con equidad social, se deben las siguientes medidas: en la política de
ingresos del Gobierno debemos optar por una política fiscal alternativa con equidad
social que privilegie por sobre todas las cosas la ampliación de la base de
contribuyentes, grave las ganancias especulativas del capital financiero, sobre todo el de
la bolsa de valores y disminuya los impuestos al consumo, como es el caso del IVA. Todo
ello debe redundar en una ampliación importante de los fondos públicos.
México no podrá modernizarse si se siguen manteniendo los niveles de captación fiscal
de los años cincuenta. La política de gasto público debe orientarse fundamentalmente a
los siguientes aspectos: reorientar los flujos financieros hacia la inversión productiva
y el gasto
178,179 y 180
social; el Gobierno debe de dejar de apoyar a los bancos y
a los consorcios carreteros. Un estudio reciente demostró que el valor presente del costo
global del rescate financiero representó el 11.65% del producto interno bruto.
Es necesario también iniciar una nueva renegociación del servicio de la deuda externa,
con objeto de liberar recursos para financiar la ampliación de la planta productiva y
atender las demandas sociales prioritarias.
En relación a los ingresos provenientes de la Federación para los estados y municipios,
es urgente realizar cambios que tiendan en lo inmediato a impulsar una política
federalista para la equidad social. A este respecto demandamos: cambiar el monto
contemplado en el artículo 2o. de la Ley de Coordinación Fiscal, incrementándolo del
20% al 30% de la recaudación federal participable. Cambio en los criterios y en los
montos de la asignación de los recursos de la recaudación fiscal participable, los
criterios de orden cuantitativo, monto de la población estatal y recaudación fiscal,
deben aplicarse a un fondo menor que el que actualmente existe. En tanto que el fondo se
aplica sobre el criterio de marginalidad, deberá de ser mayor.
La recaudación del impuesto predial de las empresas paraestatales y las empresas
transnacionales debe captarse y llevar a cabo las reformas legales convenientes y este
impuesto deberá de utilizarse, obviamente, en la entidad y en los municipios donde se
genere.
No es cierto, señor Secretario, que su modelo económico no sea neoliberal como lo ha
afirmado en estos días. No es cierto, señor Secretario que si disminuye el IVA, se
reducirán necesariamente las participaciones federales a los estados y municipios y se
reducirá el gasto social.
No es cierto, señor Secretario, que no pueda haber cambio en el rumbo económico de
México.
No es cierto tampoco, señor Secretario...
Señor diputado, su tiempo se ha agotado, por lo cual
le rogamos concluir su intervención.
El
diputado Alejandro González Yáñez: |
No es cierto tampoco, señor Secretario, que con la
actual política, la recuperación económica es segura.
Compañeras y compañeros legisladores...
Permitan concluir al orador.
El
diputado Alejandro González Yáñez: |
Los exhortamos... al discutir las iniciativas de
ingresos y egresos, a definir una política económica alternativa, con sentido social y
humano y trasladar de Los Pinos a San Lázaro, la posibilidad de una economía
democrática y republicana.
Muchas gracias.
Tiene ahora el uso de la palabra el diputado Luis
Fernando González Corona, del Partido Acción Nacional, hasta por 10 minutos.
El
diputado Luis Fernando González
Corona: |
Con su venia, diputada Presidenta; señor secretario
de Hacienda, don Guillermo Ortiz Martínez, sea usted bienvenido a esta Cámara de
Diputados.
Compañeras diputadas; compañeros diputados: por largo tiempo la sociedad mexicana ha
sufrido las consecuencias de experimentar esquemas económicos no consensados, confusos,
inconstantes. Siempre aplicados a des- tiempo de las tendencias mundiales y con la
imposición autoritaria del Gobierno Federal.
Hoy, señor Secretario, usted simboliza un modelo económico basado en la liberación del
mercado y en la apertura de fronteras en forma atropellada, diría yo.
Quienes han tenido la conducción de la política económica en nuestro país, han
implementado teorías económicas tan disímbolas como el socialismo dentro de la
Constitución, el capitalismo nacionalista, el desarrollo estabilizador, el desarrollo
compartido, el aprender a vivir con la inflación y la administración de la abundancia,
el centro progresista y, ahora, el neoliberalismo.
La manipulación con fines políticos de la economía nacional y sus cifras, han provocado
un grave rezago social.
Usted hace referencia de que ahora se siembra para que otros cosechen.
Por muchos años, 20, hizo la referencia usted, venimos cosechando frutos amargos y las
cifras son escalofriantes.
En un comunicado de un periódico nacional, el día de hoy, destaca un informe de la
CEPAL, donde México se considera entre los cinco países más pobres de Latinoamérica.
Permítame hablarle de estos frutos amargos.
Una pérdida escandalosa del poder adquisitivo del salario. ¡Tenemos más de 40 millones
de mexicanos sumidos en la pobreza! Ellos no tienen acceso alguno a condiciones dignas de
salud y la baja escolaridad los destina a seguir en la marginación.
Ante esta realidad, señor Secretario, ¡resulta ofensivo para esta Cámara el que usted y
el doctor Zedillo manifiesten públicamente restricciones y condicionamientos al inminente
debate sobre la política económica, cerrándole el paso a la libre y abierta discusión
de las ideas!
Cabe preguntar:
¿Están usted y el señor Presidente dispuestos a reconsiderar, a abrirse para construir
juntos, Legislativo y Ejecutivo el modelo de política económica que el país necesita y
merece? ¡Pero sin condiciones, sin restricciones!
La normalidad democrática que se vive en este órgano legislativo tiene necesariamente
tránsito en el Poder Ejecutivo y alcanza a las secretarias de despacho.
Hoy la Ley de Ingresos, el Presupuesto de Egresos y la Cuenta Pública han dejado de ser
tema prohibido e intocable para esta Cámara de Diputados.
¡Tenga usted la seguridad de que los diputados sabremos asumir con responsabilidad esta
tarea legislativa!
El grupo parlamentario del Partido Acción Nacional sostiene que una política económica
de mercado sin equidad social se convierte en mercantilismo, una economía que
estructuralmente no contiene un orden creativo, que estimule la excelencia, arruina a las
naciones. De la misma manera una estrategia económica que vuelve la espalda a la
dimensión cultural del trabajo humano, se convierte en programa de explotación. Un plan
económico que no pone atención al medio ambiente, es suicida. ¡Así como también un
esquema económico, centralizado en el Ejecutivo Federal, que no fortalece a las entidades
y municipios, no es una economía con visión de Estado! ¡Una política económica no
orientada hacia la corrección de las desigualdades sociales, no es una economía humana!
Por otro lado, señor Secretario, la tendencia actual, y de esto ya se ha comentado, a
sobrevaluar al peso está llevando al país, nuevamente, a un déficit comercial.
Obstaculizando en parte la competitividad y muestra de esto es que el ritmo de crecimiento
de las importaciones es mayor al de las exportaciones.
¡La política monetaria debe reflejar una auténtica independencia del Banco de México,
sin que el Ejecutivo manipule esa institución con fines meramente políticos. Tal y como
lo advertía, con gran visión, don Manuel Gómez Morín desde 1925!
Mientras persista la imposición unilateral de medidas económicas por el Ejecutivo, las
condiciones de seguridad requeridas para que la inversión genere fuentes de empleo que
reactiven la economía, sólo se dará cuando los inversionistas nacionales y extranjeros
tengan plena confianza en la transparencia y vigencia a largo plazo de la política
económica.
¡Sin esta confianza seguiremos pagando hasta el 200% más de intereses que los mercados
internacionales y cero tributación a la inversión especulativa, como medida de sostén
de nuestro modelo de crecimiento económico!
El equilibrio de las finanzas públicas juega un papel fundamental en esa confianza, por
lo que deberá mantenerse haciendo una revisión de las partidas presupuestales, evitando
dispendios y corruptelas, así como introducir una reforma fiscal integral.
Por años han venido aquí a esta alta tribuna todos los secretarios del ramo, a decir que
las cosas van bien, que no hay crisis, que el peso es fuerte, que la economía avanza y
que el rumbo es el correcto. ¡Sin embargo, esto sí es un espejismo, tan es así que la
aparente bonanza no se refleja en el bolsillo de la mayoría de los mexicanos!
¿Cuándo se dejará de exigir al pueblo el difícil trance de aguantar, aguantar y
aguantar, mientras que el Gobierno toma el camino fácil de aumentar los impuestos y
tarifas? ¿En qué momento se detendrán los incrementos mensuales a las tarifas de
energía eléctrica y a los precios del gas y la gasolina?
Este país, señor Secretario, no está en condiciones de esperar dos largas décadas
más. ¡Cuando el presidente Zedillo se presentó a la nación en la campaña electoral de
1994, como el único que sabía cómo lograr el bienestar para la familia, nunca explicó
que necesitaría más de 20 años para lograrlo!
Muchas gracias.
Para dar respuesta a estas consideraciones, tiene el
uso de la palabra el licenciado Guillermo Ortiz Martínez.
El
secretario de Hacienda y Crédito Público, Guillermo Ortiz Martínez: |
Muchas gracias, señor diputado Luis Fernando
González:
Quisiera precisar refiriéndome a su última aseveración de que el presidente Zedillo
mencionó que necesitaríamos 20 años para ver los frutos del bienestar y del desarrollo.
Esto es incorrecto, señor diputado, eso no fue lo que dijo el presidente Zedillo y ésta
es una interpretación tramposa de lo que dijo el presidente Zedillo.
Si me permiten, voy a tratar de explicar lo que mencionó el presidente Zedillo. El
presidente Zedillo dijo lo siguiente..., si me permiten explicarlo...
Permítame el orador.
Compañeras y compañeros diputados:
Quiero decirles que dada la importancia de esta comparecencia, este evento se está
transmitiendo por televisión en estos momentos.
Hoy la ciudadanía está observando nuestro comportamiento y las respuestas que están
dando los secretarios de Estado, por lo que le ruego al orador continuar con su
exposición y a los diputados también guardar orden.
Continúe el orador.
El
diputado Gonzalo Pedro Bárbaro Rojas Arreola (desde su curul): |
¿Me permite, señora Presidenta?
¿Con qué objeto?
El
diputado Gonzalo Pedro Bárbaro Rojas Arreola (desde su curul): |
Para hacerle una pregunta al orador.
Compañero diputado Gonzalo Rojas, dado el acuerdo
firmado por los grupos parlamentarios y la aprobación que fue dada por esta plenaria,
tenemos que ceñirnos al formato para la realización de las comparecencias.
Muchas gracias compañeros.
Le rogamos al licenciado Guillermo Ortiz, continuar con la comparecencia.
181,182 y 183
El
secretario de Hacienda y Crédito Público, Guillermo Ortiz Martínez: |
Bien, el señor Presidente de la República,
mencionó en el informe, que dada la dinámica de crecimiento de la población, estamos
creciendo a una tasa ligeramente menor al 2%; aun si la economía creciera a un ritmo de
5% anual, tardaría 20 años en duplicarse el ingreso per capita, ésas fueron
las palabras textuales del presidente Zedillo.
El Presidente señaló refiriéndose a este punto, que éste es el tamaño del reto que
tenemos, el presidente Zedillo señaló y eso lo reiteró en un discurso que dio el día
de ayer, que para poder aspirar a tener un crecimiento per capita de ingreso
mayor, es necesario tener un crecimiento mayor al 5%, ése es el tamaño del reto y es por
ello que la propuesta del presidente Zedillo, en el sentido de lograr los consensos
básicos y fundamentales, para una política económica de estado, es el llamado que está
haciendo el Presidente al Poder Legislativo, es el llamado que está haciendo el
Presidente a la sociedad, justamente para que podamos evitar las crisis recurrentes y los
problemas que hemos tenido en los últimos 20 años.
Con respecto a su pregunta concreta, señor diputado, si el Ejecutivo está dispuesto a
abrir el diálogo, a abrir el debate sobre la conducción de la política económica, yo
diría, señor diputado, que el Ejecutivo ha estado dispuesto a hacerlo desde hace mucho
tiempo. Las circunstancias desde luego obligan ahora a que el trabajo que se realice en
conjunto entre el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo, vayan en la dirección, repito,
de encontrar esos consensos básicos y fundamentales.
No estamos hablando aquí, señor diputado, de ningún tipo de modelo ideológico; estamos
hablando de que hay ciertos principios fundamentales que han sido reconocidos
prácticamente por todas las economías en el mundo, tanto de países en desarrollo o de
países desarrollados, que han tenido éxito económico, esas condiciones las voy a
resumir muy brevemente.
Para poder incrementar los empleos, para poder incrementar el bienestar de la población,
es fundamental el tener un crecimiento económico acelerado; ese crecimiento económico
necesita de inversión tanto del sector público como del sector privado. Para que se
produzca la inversión, para que el público, para que los inversionistas arriesguen su
capital con objeto de crear riqueza, de crear inversión, es fundamental que tengamos un
entorno económico que permita prever hacia adelante, esto es, un entorno económico con
baja inflación; solamente en un entorno estable, en un entorno con baja inflación, se
puede dar el ahorro de los particulares y la inversión también de los particulares con
vistas a generar el ingreso y a generar el crecimiento.
Para tener ese entorno macroeconómico favorable a la inversión, es fundamental tener
finanzas públicas sanas, es una cuestión de dogma; si vemos lo que está ocurriendo en
todo el mundo, los países europeos, por ejemplo, que ahora están tratando de armonizar
políticas para poder entrar al esquema éste de la moneda única, bueno, la mayor
preocupación justamente es abatir los déficit fiscales. ¿Por qué?, porque si no
tenemos finanzas públicas sanas, en primer lugar estaremos incrementando la deuda
pública para heredarla a futuras generaciones y en segundo lugar, estaremos propiciando
condiciones de inestabilidad en los mercados financieros y propiciando condiciones
inflacionarias, como ya ha pasado en este país por muchos años. De manera que mantenemos
la integridad del presupuesto y finanzas públicas sanas, repito, no es una cuestión
ideológica, es una cuestión que está siendo aceptada y que de hecho es aceptada y
buscada prácticamente por todos los gobiernos en todo el mundo.
Ahora bien, para que esta inversión redunde en mayores empleos, en mayor productividad,
hay que hacerla de manera eficaz y de manera eficiente, esto se refiere tanto a la
inversión privada como a la inversión pública y en esto, señor diputado, yo concuerdo
desde luego, pues, con los principios que usted mencionó en cuanto a la orientación de
la inversión del sector público.
En cuanto a la inversión privada, para que ésta se canalice de manera eficaz, es
fundamental tener reglas claras, es fundamental que la iniciativa de los particulares no
se vea coartada o no se vea estorbada por la función gubernamental. En este sentido
tenemos que orientar todos los instrumentos a disposición de las políticas públicas,
los instrumentos fiscales, los instrumentos monetarios, los instrumentos crediticios y en
particular de la banca de desarrollo, justamente a promover este crecimiento y esta
inversión.
Estos son los elementos fundamentales, señor diputado y esto no significa condicionar o
poner cortapisas al debate; lo que se está proponiendo es una serie de principios
básicos que, repito, son principios que son acertados y son principios que ya ni siquiera
son discutidos a nivel de las políticas que se instrumentan prácticamente en todo el
mundo.
Sobre estos principios, señor diputado, obviamente hay muchísima... muchos márgenes,
para poder orientar de distinta manera las políticas públicas. Nadie es dueño de la
verdad y el Gobierno no pretende serlo, de manera que en las próximas semanas y en los
próximos meses, esperamos que ese debate al que usted está aludiendo, se dé de manera
responsable, como usted lo ha mencionado también, cosa de la que nos congratulamos y
tenga usted la seguridad que el Ejecutivo Federal mantendrá siempre la apertura para
realizarlo.
Muchas gracias.
Señor diputado, ¿desea hacer uso de su derecho de
réplica? ¡Adelante!
Tiene la palabra el diputado Luis Fernando González Corona, hasta por cinco minutos.
El
diputado Luis Fernando González
Corona: |
Con la venia de la Presidencia:
Quedan sin respuesta varias de mis preguntas; las dejaremos para mejor ocasión.
Por respeto a su persona, señor Secretario y a este recinto, no me atrevería a ponerle
adjetivos a su mensaje. Obviamente, señor Secretario, nuestro grupo parlamentario
encuentra profundas divergencias con lo expuesto por usted, pero estamos seguros que
precisamente esas divergencias serán las que enriquecerán el debate que confiamos de
ahí surja una política consensada.
Yo quisiera mencionarle por último, tres puntos a considerar en los próximos meses con
motivo del Presupuesto de Egresos de la Federación.
Primero: que se presente con suficiente tiempo, de manera tal, que permita una
participación responsable por los diputados... y que en ese presupuesto, todos tengamos
una oportunidad de aterrizar este mentado nuevo federalismo, y canalizarle mayores
recursos a los municipios, de tal manera que oxigenemos a toda la sociedad mexicana a
partir de ahí, a partir del desarrollo regional en los municipios.
No es posible concebir un crecimiento económico a partir de un modelo centralizador. Si
canalizamos mayores recursos a los municipios, éstos podrán subsanar el grave rezago que
existe ahí, en cada uno de los más de 2 mil 400 municipios, pero además, invertir en
infraestructura productiva para jalar inversión que genere empleos y que mueva la
economía.
Otro punto que se me hace de importancia, que se debe de considerar en esta próxima
revisión del presupuesto, la educación, que le asignemos el 8% del PlB, tal y como lo
viene recomendando la UNESCO y no el 4% ó cuatro punto y fracción, como se viene
invirtiendo. La educación es causa y no será nunca consecuencia del desarrollo de un
país.
Muchísimas gracias.
Tiene la palabra el diputado Ricardo García Sainz
Lavista, por el Partido de la Revolución Democrática.
El
diputado Ricardo García Sainz Lavista: |
Con su permiso, señora Presidenta; señoras y
señores diputados; ciudadano secretario Guillermo Ortiz:
Antes de iniciar mi intervención, a nombre propio y de la fracción parlamentaria del
Partido de la Revolución Democrática, expreso nuestro sentido pésame a la familia
Margáin Charles, por el sensible fallecimiento, esta madrugada, del señor licenciado
Hugo Margáin, distinguido mexicano, ejemplar servidor público, quien fuera secretario de
Hacienda y embajador de México en la Gran Bretaña y en los Estados Unidos de América.
El Partido de la Revolución Democrática acude a este ejercicio de análisis de los
aspectos económicos del III Informe de Gobierno, con la convicción de que los resultados
de las elecciones del 6 de julio constituyen un mandato para el cambio de la estrategia
económica. El pueblo votó a favor de una política económica y social que haga posible
la mejoría del salario y del ingreso, la ampliación del mercado interno, la solución al
problema de las carteras vencidas y la reestructuración del sistema de créditos, el
impulso a la pequeña y la mediana industria, la promoción decidida del crecimiento y del
empleo y la modificación en favor del interés nacional de las relaciones económicas y
financieras con el exterior.
El análisis del mensaje y el texto del III Informe de Gobierno, contrastados con una
realidad lacerante para grupos cada vez más amplios de la población, muestra con
claridad el fracaso de la política neoliberal, a lo largo de la vigencia de los últimos
15 años.
El PRD sostiene que no están construidas las bases para el crecimiento estable y
sostenido, el modelo actual ha significado el estancamiento del producto por habitante, un
freno sin precedente a la generación de nuevos empleos formales, la expansión del sector
informal de la economía, una inflación persistente que, junto a la contención de los
salarios reales, ha significado el deterioro continuo del nivel de vida. Esta política
económica desprotege los intereses nacionales al reducir la acción del Estado y limitar
la búsqueda del equilibrio social. La liberación ha beneficiado solamente al sector
exportador de la gran industria, en tanto los pequeños y medianos productores han sido
gravemente afectados.
La dependencia económica del exterior se mantiene en los déficit crónicos de la balanza
comercial, sólo atenuados por las grandes devaluaciones en las crisis recurrentes y como
consecuencia de los flujos financieros del exterior determinados por la debilidad
económica interna y drenados en gran medida por el enorme peso de la deuda externa.
Afirmamos que el modelo económico debe ser modificado; de lo contrario, al insistirse en
una estrategia que ha mostrado una y otra vez su incapacidad para lograr un desarrollo
económico con justicia social, se pone en grave riesgo la soberanía y la planta
productiva de la nación, el nivel de vida de los mexicanos y la propia paz social.
Como clave de la estabilidad futura del crecimiento económico, el Presidente concede una
particular importancia a la estrategia de aumento del ahorro interno. El PRD ha sostenido
en diversos foros que esta visión de la relación entre ahorro e inversión es
cuestionable. Nadie puede sostener que el aumento del ahorro interno garantiza su
transformación en inversión y en cambio si se funda en la represión del consumo de la
mayoría, puede frustrarla.
Nosotros hemos sostenido que la expansión del empleo y los salarios del mercado interno,
es una de las condiciones esenciales para sostener el crecimiento. De poco sirve aumentar
el ahorro interno si no hay demanda en el mercado interior por la miseria salarial.
Elemento central en el ahorro interno es el nuevo régimen de pensiones basado en el
ahorro individual. Esta reforma al IMSS rompe la solidaridad, privatiza el ahorro del
trabajador, transfiere al asegurado todos los riesgos del mercado, disminuye el valor real
de las pensiones, establece una inmensa carga fiscal a la sociedad por muchos años y
provoca un efecto concentrador en unos cuantos grupos financieros, cuya primera muestra de
irresponsabilidad en el manejo del ahorro de los trabajadores mexicanos ha sido el cobro
de comisiones de más de una cuarta parte de su monto, para dilapidarla en publicidad
engañosa, en retribuciones a promotores de ventas y en comisiones para lograr
inscripciones masivas a las Afore, que han obedecido no a la libre voluntad del ahorrador,
sino a las presiones corporativas y empresariales.
El PRD ha insistido en varios foros que no existen finanzas públicas sanas. Lo demuestra
así el costo financiero de la deuda pública que ha representado entre una quinta y una
sexta parte del gasto total anual, dado el elevado nivel de endeudamiento público.
Respecto del sistema tributario, el PRD ha criticado la carencia de un enfoque promotor
del desarrollo, la falta de certeza jurídica en su aplicación, su extrema complejidad y
poca consistencia,
184,185 y 186
que desalienta la inversión productiva y determina
insuficiencias recaudadoras.
Asimismo el PRD ha advertido sobre la alta dependencia petrolera de los recursos públicos
que en 1996 aportaron el 38% de los ingresos, ordinarios totales del sector público
presupuestal y el carácter regresivo del sistema tributario, por descansar
insuficientemente en los impuestos distributivos, como el impuesto sobre la renta y
mayoritariamente en tributos indirectos como el IVA, impuesto que debemos disminuir en los
consumos populares.
Percibimos un amplio consenso nacional sobre la necesidad de una reforma fiscal integral,
para lo cual propondremos la celebración, el próximo año, de una convención nacional
de contribuyentes.
Respecto del gasto público, el Presupuesto de Egresos de la Federación ha mantenido como
características su insuficiencia para atender las necesidades del desarrollo nacional, la
alta carga destinada al pago de los rentistas nacionales y extranjeros, cuantiosos
subsidios a la ineficiencia de la banca comercial y las empresas concesionarias de
carreteras, mediante asignaciones presupuestales poco transparentes y cuestionables,
discrecionalidad del Ejecutivo Federal para el manejo de montos significativos del
presupuesto, privilegios indebidos de bonos, premios y pagos especiales en la asignación
a los funcionarios; tolerancia, fugas significativas del presupuesto a través de diversas
formas de corrupción; ineficiencia y redundancia en la estructura de la administración
pública federal.
Lo afirmado se ilustra recordando que los costos fiscales totales estimados para los
programas de saneamiento financiero en un plazo de 30 años, expresados en valor presente,
en total asciende a 210 mil 310 millones de pesos. Entre los principales programas están
el de la red de autopistas concesionadas y de apoyo a la banca y la absorción del erario
de la nueva distribución de las aportaciones tripartitas del costo de transición del
nuevo sistema de seguridad social.
La persistencia de altas tasas reales de interés y de importantes obstáculos bancarios
para obtener créditos frescos por parte de numerosas empresas y familias, así como la
insuficiencia de la participación de la banca de fomento en la promoción de la mediana y
pequeña industria, determinan un escenario en el que los empresarios mexicanos compiten
en condiciones macroeconómicas desventajosas en su propio mercado interno.
La falta de competitividad como elemento clave en el contexto de apertura casi total,
determina tanto el desplazamiento de producción nacional como la escasa capacidad de
arrastre del sector exportador, condicionándonos a una economía de enclave y de maquila.
El 1o. de septiembre, tanto el Ejecutivo Federal como el vocero del Poder Legislativo,
coincidieron en convocar a la realización de un diálogo para construir acuerdos en
materia de política económica, tanto entre los poderes como entre éstos y los
ciudadanos.
El PRD ha insistido desde hace tiempo en la necesidad de este debate constructivo sobre el
curso de la economía. Sostenemos que debe dársele sentido concreto lo más pronto
posible a las convocatorias lanzadas. Este diálogo debe darse sin dogmatismos, debe
buscar el establecimiento por consenso de las bases esenciales para alcanzar un
crecimiento firme y duradero. Desde ahora manifestamos que un esfuerzo de la magnitud
propuesta no puede tener como propósito el examen y perfeccionamiento de detalles,
programas específicos o particularidades. La tarea es construir una política económica
firme y sustentable, pero también justa, donde nadie quede excluido del trabajo y del
acceso a bienes fundamentales para la realización personal, como la educación, la
nutrición, la salud, vivienda y seguridad.
Para dar respuesta a estas consideraciones, tiene la
palabra el licenciado Guillermo Ortiz Martínez.
El
secretario de Hacienda y Crédito Público, Guillermo Ortiz Martínez: |
Con su venia, señora Presidenta:
Bueno, yo lo que escuché fue una serie de pronunciamientos sobre temas variados, pero
realmente no escuché ninguna pregunta, así que no tengo nada que contestar.
Muchas gracias.
Muchas gracias.
Esta, esta Presidencia invita cordial y respetuosamente a los diputados y las diputadas de
las diferentes fracciones parlamentarias a mantener el orden, la calma y la tolerancia.
Tiene el uso de la palabra la diputada Laura Alicia Garza Galindo, por el Partido
Revolucionario Institucional...
Perdón, perdón tiene derecho de réplica el diputado Ricardo García Sainz, hasta por
cinco minutos, conforme al acuerdo de las fracciones parlamentarias.
¿Con qué objeto, diputado? ¿Con que objeto?
Señoras diputadas y diputados: nos vamos a tener que ver en la necesidad de aplicar el
reglamento y suspender la sesión, en caso de que no exista orden en el recinto.
Por lo tanto, hacemos un llamado a los diputados para que pasen a ocupar sus curules.
Compañeros, por favor.
El
diputado Gil Rafael Oceguera Ramos
(desde su curul): |
Ciudadana Presidenta, pido la palabra.
Dígame ¿Con qué objeto, diputado Oceguera?
Moción de orden, diputado Oceguera.
El
diputado Gil Rafael Oceguera Ramos
(desde su curul): |
Presidenta, con todo respeto, creo que usted tiene la
obligación, de acuerdo con el reglamento, a hacer valer el orden, tanto en tratándose de
los individuos que pertenecen a la Cámara, como de los individuos que son ajenos a la
Cámara.
Abajo hay manifestaciones de corte callejero. Por favor, ordénese el desalojo de los
mismos manifestantes.
No he terminado de hacer el uso de la palabra ciudadana Presidenta, ciudadana Presidenta:
antes de proceder a tomar otra medida, usted debe cumplir con su obligación de que sean
desalojados de la Cámara los que se están manifestando, contraviniendo el orden de la
Cámara. Se lo ruego, por favor. Proceda en consecuencia.
Muchas gracias, diputado Oceguera.
Les queremos informar a todos ustedes, a los diputados y las diputadas que estamos en este
recinto, que quienes se han manifestado con cartulinas, son también diputados de esta
Cámara de Diputados.
El
diputado Gil Rafael Oceguera Ramos
(desde su curul): |
Con más razón, señora Presidenta, llámelos al
orden, que se comporten como tales. Por favor, llámelos al orden.
Ciudadana Presidenta, el diputado se puede manifestar en los términos del reglamento.
Ciudadanos diputados, les pedimos orden en la sala de
sesiones.
RECESO
La Presidenta (a las 12:10 horas): |
Por lo tanto se declara un receso.
Esta Presidencia declara suspendida la sesión, hasta en tanto no se restablezca el orden.
(Receso.)
(A las 12:59 horas) Se reanuda la sesión.
Esta presidencia ruega a todas las diputadas y diputados, favor de pasar a sus curules,
así como también al personal de apoyo y a los compañeros y compañeras de los medios de
comunicación a despejar el pasillo central.
Compañeras y compañeros legisladores. Esta Presidencia, a nombre de la mesa directiva y
de los grupos parlamentarios que integran la LVII Legislatura de la Cámara de Diputados,
manifiesta lo siguiente:
Lamentamos profundamente los acontecimientos que motivaron la suspensión de la
comparecencia del secretario de Hacienda y Crédito Público, licenciado Guillermo Ortiz
Martínez, programada para el día de hoy, conforme al acuerdo parlamentario y suscrito
por la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política y aprobado unánimemente
por el pleno de la Cámara de Diputados.
Queremos expresar que es lamentable que se hayan suscitado agresiones gráficas y
verbales, pero más aún las agresiones físicas que son inadmisibles en una legislatura
como la que estamos empeñados en construir.
Por lo tanto, asumimos plenamente nuestra responsabilidad y el compromiso de trabajar y
tomar los acuerdos pertinentes para fortalecer y dignificar nuestro histórico Congreso.
Procedemos por lo tanto a reanudar la sesión y lograr ser ejemplo de civismo y
responsabilidad ante los millones de mexicanos y mexicanas, que están atentos a nuestra
actuación por el bien de la República.
Antes de dar el uso de la palabra al diputado García Sainz, queremos exhortar a las
señoras y señores legisladores, a evitar manifestaciones durante el desarrollo de esta
comparecencia.
Tiene la palabra el diputado Ricardo García Sainz, hasta por cinco minutos.
El diputado Ricardo
García Sainz Lavista: |
Estamos intentando con el esfuerzo conjunto el
desarrollar una nueva fórmula parlamentaria, en donde sea la razón, los argumentos, la
tolerancia y la expresión de ideas, lo que determine nuestro proceso legislativo.
En este ejercicio del derecho de réplica, desearía acreditar y precisar con la mayor
claridad desde nuestro punto de vista, la necesidad de un nuevo papel del Estado, en donde
reasuma sus responsabilidades básicas frente a la sociedad, en donde abandone esta
ininterrumpida tendencia a su permanente adelgazamiento, en donde sea el Estado
responsable de alcanzar los mínimos de bienestar.
Me parece, asimismo, que es importante el acreditar nuestra discrepancia en cuanto a las
prioridades presupuestales. Estamos todos de acuerdo en tener límites definidos en el
equilibrio de las finanzas públicas, pero el uso de los recursos públicos puede tener
distintos destinos y puede tener distintas prioridades.
Para nosotros es fundamental recuperar el uso de esos recursos para las prioridades
sociales que contrastan profundamente con el uso de los recursos hacia los rescates de los
grandes grupos financieros. Será éste un ejercicio que desarrollaremos aquí en la
Cámara, que esperamos realizarlo a plenitud y, reitero la petición al secretario Ortiz,
de que recibamos la Ley de Ingresos y el presupuesto con la máxima oportunidad, de tal
manera que podamos desarrollar a plenitud nuestra responsabilidad de legisladores en el
origen y destino de los recursos, en la definición de las grandes prioridades nacionales.
Pediría también que avanzáramos en el fortalecimiento de la certeza jurídica como
fórmula de convivencia entre los mexicanos. Cuestionamos el exceso de facultades
discrecionales en el Poder Ejecutivo. Creemos que esas facultades discrecionales deben de
convertirse a decisiones ciertas que garanticen la convivencia entre los mexicanos y que
garanticen la relación entre los mexicanos y sus gobiernos.
Por último, me parece fundamental plantear ante ustedes la preocupación de
ininterrumpida conversión de las instituciones de política social en instituciones
financieras. Este ha sido un proceso que ha quedado claramente de manifiesto en la nueva
Ley del Seguro Social, en donde se transfiere al sector privado el manejo íntegro de las
pensiones y en donde el Estado asume responsabilidades inmensas con cargo a los
presupuestos de los próximos muchos años para absorber el costo de transición. Creemos
que este fenómeno de convertir en financieras las instituciones sociales provoca efectos
concentradores indeseables y debilita la capacidad fundamental del Estado de coadyuvar, de
impulsar, de ser el promotor del bienestar general de la nación.
Muchas gracias.
187,188 y 189
Para continuar con la lista de oradores, tiene la
palabra la ciudadana diputada Laura Alicia Garza Galindo, del Partido Revolucionario
Institucional.
La
diputada Laura Alicia Garza Galindo: |
Con su permiso, señora Presidenta; honorable
Asamblea:
Señor Secretario, sea usted bienvenido a este recinto, acudo a esta tribuna con la
honrosa representación de mis 238 compañeros del grupo parlamentario y de nuestros
electores, todos, orgullosamente priístas; debo entonces plantear las grandes
preocupaciones y las expectativas por un mejoramiento en la calidad de vida que ése gran
electorado nos transmitiera durante la campaña junto con su confianza y con sus votos.
Pero quisiera, primero, formular una reflexión que pretende alcanzar a toda la Asamblea.
La nación espera mucho de nosotros, espera que antepongamos los intereses de ella a los
nuestros partidistas.
Espera que se evidencie la madurez, la tolerancia, la fidelidad y la lucha por la vía de
las ideas. Madurez para evitar los desencuentros y sí, para alcanzar las viabilidades y
el consenso. Lo que el país requiere en estos momentos cruciales, es la capacidad, el
empeño y el compromiso de cada uno de nosotros para encontrar: primero, el camino válido
para la comunicación esencial que no puede, por cierto, ser por la vía de la violencia.
Ese, ése no puede ser, por cierto, el rostro de la democracia. Aceptamos, aceptamos como
grupo parlamentario porque fuimos los agraviados, las disculpas, y en especial, las recibo
en nombre de mi compañero diputado Rafael Oceguera.
Y quiero creer, en verdad quiero creer, que pueden ser más amplias las coincidencias que
las diferencias.
Señoras y señores diputados: creo, considero, que a todos nos une la certeza de que el
fin último de la política económica del Estado es la generación del bienestar de los
mexicanos.
Economía y Gobierno del cual como legisladores formamos parte, al servicio de la sociedad
y no la sociedad al servicio de la política económica ni del Gobierno del cual formamos
parte. También estoy segura de que coincidimos en la ineludible necesidad de mantener la
estabilidad económica y social del país a través de la convergencia en las visiones,
que es importante señalar no vale hacer nugatorios los avances, porque ésa es nuestra
plataforma de la cual podremos o a partir de la cual podremos construir lo que queremos
hacia adelante.
La apuesta de esta Cámara sólo puede ser por la generación de certidumbres; por la
constante recreación del entorno de confianza política y social; por la capacidad de
generar consensos fundamentales que se concreten en acuerdos precisos que permitan de
inmediato y de cara a la nación, atender los compromisos que tenemos enfrente; lograr la
propuesta pactada para el diseño de la política económica de Estado a que nos ha
convocado el Presidente de México y que deberá trascender los tiempos sexenales, así
como para el inminente corto plazo que se concretará en las leyes de ingresos y en el
presupuesto de 1998 y en los que deberán estar plasmados los principios esenciales de la
economía, que nos permitan enfrentar el nuevo milenio en mejores circunstancias como
país; confianza social y política económica que deberán sentar las bases para que los
agentes económicos y sociales, puedan dinamizar su actuación y desempeño en el ámbito
nacional e insertarse con mayores oportunidades en la realidad de la globalidad.
Aquí quiero subrayar que somos aún una economía en desarrollo; que aún no estamos
consolidados; situación que bajo ninguna circunstancia podemos perder de vista para
asegurar el rumbo de crecimiento con vistas al logro del desarrollo integral. Debemos
apoyarnos en un aparato productivo nacional más eficiente y en un entorno macroeconómico
que genere aún menores tasas de interés y menor inflación, para que a su vez sea el
detonante de más y mejores empleos, mayor poder adquisitivo; pero sobre todo, mejor
calidad en el nivel de vida de las mayorías.
Quisiera en este contexto, señor Secretario, formularle un par de preguntas:
¿Cuáles serán las estrategias que usted avizora para detonar la generación de empleos
y lograr el incremento del salario real, más que la masa salarial en las diferentes
regiones del país?
¿De qué forma podemos impulsar de manera definitiva, la inversión nacional en forma
equilibrada con la inversión extranjera, para garantizar el fortalecimiento de la
economía nacional y de nuestra soberanía?
¿Cuál sería, señor Secretario, la política de fomento real que el Gobierno puede
orientar hacia los inversionistas, sin lesionar la política de gasto social, que por otro
lado, creo que podemos coincidir, deberá ser más agresiva?
¿Y cómo estimular efectivamente a las pequeñas y medianas empresas que son por
definición, las que más empleos generan?
Sabemos que en el pasado inmediato, este tipo de empresa cayó en mora, por lo que hoy no
es sujeto de crédito. Pero debemos de alguna manera romper este círculo vicioso que
lesiona una parte esencial del aparato productivo nacional.
Observamos una reorientación clara y precisa de la política de subsidios, buscando su
focalización hacia quienes verdaderamente lo necesitan; subsidios como los alimentarios,
los programas compensatorios del sector educación, la atención a la salud y los
programas de apoyo al campo, en donde viven los más pobres y en donde adicionalmente se
requiere canalizar recursos para la inversión productiva, a fin de generar empleos.
Señor Secretario: en la medida que la economía crezca equilibradamente por regiones,
convirtiendo sus avances en desarrollo social, se podrán reorientar más recursos al
combate de la pobreza extrema para eliminar esa condición.
Nos preocupa que cualquier caída en los ingresos públicos, afecte a los programas
actuales. Nos interesa que comente cómo avanzará esta política de subsidios, cómo
asegurar su instrumentación y los recursos suficientes, cómo se crearán mejores
condiciones de vida para la población beneficiaria de estos subsidios y cómo se
estimulará la inversión productiva.
Y por último, señor, en virtud del tiempo, requerimos apoyar el fortalecimiento a
estados y municipios.
Y me sumo a la propuesta del anterior orador, de si fuera posible contar en los primeros
días de noviembre, con los criterios de política económica y las iniciativas de Ley de
Ingresos y Presupuesto de Egresos, a fin de que contemos con un mayor plazo para su
análisis.
Muchas gracias.
Para dar respuesta, tiene la palabra el licenciado
Guillermo Ortiz Martínez.
El
secretario de Hacienda y Crédito Público, Guillermo Ortiz Martínez: |
Con su venia, señora Presidenta; muchas gracias por
sus observaciones y cuestionamientos, señora diputada.
Quisiera, en primer término, comprometer la acción por parte del Ejecutivo Federal y de
la Secretaría de Hacienda en particular, para procurar entregar con anticipación los
documentos del presupuesto, el decreto de Presupuesto de Egresos y la Ley de Ingresos,
para la consideración de está soberanía. Esto lo procuraremos hacer en los primeros
días de noviembre.
También procuraremos hacia adelante y esto quizá requerirá, pues, de alguna reforma, el
buscar iniciar el proceso de presupuestación con mayor anticipación, con objeto de que
se cuente con el tiempo necesario por el Poder Legislativo para el análisis de estos
documentos.
En cuanto a sus comentarios y sus cuestionamientos, creo que usted toca una de las
preocupaciones y de los puntos fundamentales que ya han sido expresados por otros
diputados en este foro y también por los señores senadores, en la comparecencia que tuve
el día de ayer en la Cámara de Senadores.
La pregunta es: ¿cuáles serán las estrategias que se pueden implementar para
incrementar de manera permanente el salario real? ¿Cómo se puede impulsar de manera
definida y definitiva la economía nacional? ¿El fomento a la pequeña y a la mediana
empresa? Y desde luego incrementar políticas sociales más agresivas.
Señora diputada: la única manera de lograr mejorar permanentemente el bienestar, los
salarios y de que el Estado cuente con los recursos necesarios para impulsar una política
social que todos consideramos hoy insuficiente, es a través del crecimiento económico.
No hay manera de que el Estado pueda tener los recursos suficientes, repito, para atender
estas necesidades, si al mismo tiempo estamos escuchando propuestas que se contradicen en
el sentido de que por una parte se busca reducir impuestos, se busca reducir todavía más
la base gravable de este país, que como mencioné también ayer en mi comparecencia,
pues, es lamentable, ¿no?, que México tenga una de las bases gravables y de las cargas
impositivas más bajas, ya no diría yo de los países de la Organización para la
Cooperación Económica o incluso de los países que están a un grado de crecimiento y de
desarrollo similar al nuestro, como podrían ser Argentina, Brasil o Chile.
En México la carga impositiva, esto es los impuestos, fuera del petróleo, fuera de los
ingresos petroleros y de los impuestos relacionados con el petróleo, no llegan al 8% del
producto interno bruto. En su mejor momento los impuestos tributarios llegaron a
representar alrededor del 11%. Eso fue a fines de los años ochenta, principios de los
años noventa. Desde luego con el deterioro que tuvimos en el año 1995, en el año 1996,
pues esta base tributaria se fue incluso reduciendo.
De manera que pues resultan incompatibles por una parte los planteamientos que se han
hecho aquí, que se hicieron ayer y que escuchamos constantemente, de la necesidad de
incrementar los gastos sociales, de la necesidad de que el Estado cumpla con sus
responsabilidades, cuando al mismo tiempo estamos escuchando otras voces que nos están
exigiendo que se reduzcan los ingresos del Estado. ¡Las dos cosas son incompatibles!
Desde luego tenemos que trabajar en ampliar la base gravable en el país, tenemos que
incorporar ciertamente a un porcentaje alto de la economía informal que todavía no
contribuye al financiamiento del gasto público; pero tenemos también que ser muy
conscientes que una de las pocas obligaciones que marca la Constitución es que los
ciudadanos contribuyan al gasto público.
Esto significa que tenemos que mejorar considerablemente nuestros sistemas de recaudación
y nuestros sistemas de fiscalización. Porque hay que decirlo claramente: ¡en México, a
pesar de los esfuerzos que se han hecho, todavía existe un muy alto grado de evasión
fiscal!
De manera que tenemos que proponernos todos los mexicanos, que proponernos los partidos
políticos, el Poder Legislativo, el encontrar las fórmulas, repito, para ampliar esta
base gravable, para incorporar a la economía informal, pero también para combatir de
manera muy enérgica la evasión fiscal. Solamente de esta manera vamos a poder, junto con
el crecimiento económico, tener los recursos para atender las enormes necesidades que
ustedes las conocen muy bien y que se dan todavía más aparentes cuando comencemos a
examinar el Presupuesto de Egresos y la Ley de Ingresos en las próximas semanas. El
proceso de presupuestación es un proceso difícil, es un proceso complicado, porque
tenemos una serie de prioridades fundamentales que tienen que ser satisfechas y los
recursos, como saben ustedes, nunca son suficientes. Es por ello muy importante que nos
pongamos de acuerdo en primer lugar en las prioridades del gasto, para poder definir
claramente hacia dónde deben de destinarse los recursos públicos, pero también las
maneras como vamos a poder aumentar esa base gravable que nos dé la suficiencia para
poder hacer frente a las necesidades que se han señalado.
Repito, el crecimiento económico no solamente es la única vía para generar empleos,
para generar ingresos, para generar bienestar en la población, sino también para
fortalecer la base gravable del Estado.
Todos sabemos que en una economía cada vez más globalizada existen claros límites al
monto de las tarifas impositivas. Hay, yo diría, casi casi una competencia a nivel
mundial por tener sistemas fiscales que permitan el adecuado desarrollo de los sistemas
productivos.
El aumentar impuestos de manera desproporcionada, incluso que se puede justificar
económica y moralmente, en el sentido de exigir que aquellos que más ingresos tienen
contribuyan de manera preponderante al financiamiento del gasto público, todos sabemos
que si los impuestos se aumentan más allá de una cierta tasa, va a ser muy difícil el
controlar en ésta
190,191 y 192
digamos economía globalizada, que no existan fugas de
estos impuestos hacia otros países, hacia otras economías, en donde se dan facilidades
justamente para que se paguen ahí menos impuestos.
De manera que, señora diputada, creo que lo que hemos venido mencionando en materia de
los elementos fundamentales de la política económica de Estado, de los consensos
necesarios para poder integrar un Presupuesto de Egresos, una Ley de Ingresos que sea
balanceada, que atienda las prioridades, pero que también tome en cuenta las
restricciones, es el ejercicio fundamental para poder llegar a los objetivos que usted
señala.
Muchas gracias.
Señora diputada, ¿desea hacer uso de su derecho de
réplica?
La
diputada Laura Alicia Garza Galindo
(desde su curul): |
Sí, señora Presidenta.
Tiene la palabra la diputada Laura Alicia Garza
Galindo, hasta por cinco minutos.
La
diputada Laura Alicia Garza Galindo: |
Gracias, señora Presidenta; señor Secretario:
Yo le agradezco sus comentarios y créame que me molesta ser insistente, pero estoy aquí,
insisto, representando a todo un electorado y tenemos obligaciones muy precisas.
Quisiera señalar e insistir en la necesidad impostergable de abrir mayores espacios,
primero en el presupuesto de 1998 y después en los subsiguientes, en la medida que
logremos conformar una política económica de Estado, para ampliar el gasto social, un
gasto público, orientado a transformar el crecimiento en desarrollo integral; ésa tiene
que ser la meta, porque ése es el fin último del Estado mexicano.
Debo insistir en mayor desarrollo social para educación, salud, servicios públicos y muy
especialmente para apoyos al campo. Es cierto, dependerá de los márgenes hasta ahora
logrados y ustedes han logrado muchos y a mi juicio, son los siguientes 1o. El servicio de
la deuda bajó, de haber sido el 50% a mediados de los ochenta, hoy en 1997 significó el
16%, me imagino que va a ser menos para 1998, ahí va a haber un margen de maniobra.
En materia de Ingresos, se espera que con la creación del Sistema de Administración
Tributaria, el SAT, generemos anualmente incrementos en el número de personas que
debiendo pagar impuestos hoy no lo hacen: ahí tenemos otro margen de maniobra.
Con la estabilización macroeconómica alcanzada, las tasas de interés tenderán a ser
menores en tasas reales, medidas en tasas reales; esto abre espacios adicionales a la
disponibilidad del gasto público.
El mercado petrolero, aunque todos sabemos que es incierto, se ha visto durante mucho
tiempo con tendencias favorables y no es previsible su colapso, ¿o sí?, y ahí tenemos
más margen de maniobra.
Estos elementos, entre otros, dan márgenes de acción a las finanzas públicas para
incrementar el gasto social, para crear y rehabilitar infraestructura productiva para
apoyo a los sectores productivos nacionales y sin ser exhaustiva, otra vez por el tiempo,
ampliar el apoyo a estados y municipios y revisar una serie de cuestiones que tenemos como
asignaturas pendientes.
Debemos, sin duda y coincido plenamente con usted, en revisar el sistema en forma
integral, el sistema tributario nacional, para buscar las compatibilidades.
Señor Secretario, yo le ruego que analice nuestras sugerencias, nos importan mucho para
tener capacidad de respuesta con quienes confiaron en nosotros.
Muchas gracias
RECESO
La
Presidenta (a las 13:34 horas): |
Esta Presidencia declara un receso de 15 minutos y
asimismo se les solicita su puntual asistencia.
(Receso.)
(A las 13:57 horas) Se reanuda la sesión.
SEGUNDO TURNO DE ANALISIS
Para la segunda ronda de intervenciones hasta por 10
minutos en la primera oportunidad y cinco minutos como derecho de réplica. Están
anotados las siguientes diputadas y diputados: Jorge Emilio González Martínez, del
Partido Verde Ecologista de México; Juan Cruz, del Partido del Trabajo; Juan José
García de Alba Bustamante, del Partido Acción Nacional; María de los Dolores Padierna
Luna, del Partido de la Revolución Democrática y Angel Aceves Saucedo, del Partido
Revolucionario Institucional.
Tiene la palabra el diputado Jorge Emilio González Martínez, hasta por 10 minutos.
El diputado
Jorge Emilio González
Martínez: |
Muchas gracias, señora Presidenta; compañeras y
compañeros diputados:
Primero que nada, quiero celebrar que esta Cámara haya tenido la capacidad inmediata de
corregir provocaciones y sobre todo impedir el uso de la fuerza. A nombre de mi partido,
deseo reiterar, señores diputados, que la fuerza no tendrá cabida y no deberá tener
cabida en los trabajos de esta Cámara.
Compañeras y compañeros legisladores: señor Secretario de Hacienda y Crédito Público:
Se nos ha propuesto por el Presidente de la República y ahora por usted, convertir la
actual política económica en política de Estado. Ello significaría que las medidas que
en conjunto integran la política económica, tuviesen el apoyo indiscutido de todas las
fuerza políticas de México; es decir, que por la contundencia de sus resultados se diera
un vasto consenso en favor de su aplicación durante un largo periodo.
Eso no es factible, porque precisamente las fuerzas políticas no estamos de acuerdo con
esa política económica y el Gobierno no está de acuerdo en corregirla.
No estamos de acuerdo porque todos los partidos, salvo el PRI, claro está, tenemos un
respaldo electoral contrario a la orientación, componentes y resultados de esa política
económica. Aceptar que esta política económica se aplique durante 20 años como se nos
ha propuesto o como se nos propone, sería tanto como desconocer el resultado electoral
del pasado 6 de julio y pasar por encima de los sentimientos de la mayoría del pueblo
mexicano.
A esta razón de orden político, hay que agregar las razones del endeble resultado
económico de lo que se ha estado haciendo. La razón social porque se ha pagado un
altísimo costo, y la razón el muy cuestionable desempeño de esta política económica
en lo que hace a la transparencia en el manejo de los activos del país, tanto en la
privatización de la banca que usted coordinó, como el de carreteras, ahora reingresadas
a contrapelo al sector público.
Veamos cada una de estas razones contra la conversión de la política económica en una
política de Estado: primero, sus resultados económicos. Escuchamos muchas cifras, pero
seamos claros, todo está asegurado con alfileres otra vez.
En 1997, si todo sale bien, el producto interno bruto será apenas el equivalente al de
1992; el consumo privado tal vez se recupere después del año 2000; el ahorro interno, a
precios constantes desde 1980, está en los niveles de principio de esa década; la
balanza comercial tiene un superávit en claro descenso, conforme se recupera la
economía; el porcentaje de la deuda externa en relación al PIB ha aumentado, aunque se
diga lo contrario. En resumen, si consideramos estas cifras y las comparamos con el actual
plan nacional de desarrollo y el que se elaboró por el mismo equipo económico desde
1988, concluimos que los resultados ofrecidos no se han logrado ni las estadísticas
actuales son convincentes ni hay elementos para suponer que las tendencias positivas ahora
sí van a materializarse en los próximos tres años.
Ante este panorama, queda desear que las cosas salgan bien para evitar más sacrificios a
México, pero de ningún modo que una política de crisis recurrentes y resultados
inciertos, se traduzca en política de Estado.
Segundo. La razón social. El único argumento de la actual política económica en
términos del estrago social que ha provocado, es uno que pertenece al reino de la fe, es
decir, de las creencias. Se dice que de no haberse tomado las medidas que se han tomado,
estaríamos en el caos, pero lo cierto es que llevamos una década de estancamientos y
crisis recurrentes. Ese es el caos verdadero, el que conocemos.
El hecho es que hoy el salario mínimo vigente, a precios constantes, equivale al 28% del
de 1976, según los datos de la Confederación de Trabajadores de México. No tiene
paralelo el costo social de lo que se ha hecho.
Por tercero y último renglón, la razón patrimonial. Esta razón es la razón definitiva
para no sólo rechazar la propuesta de estatalizar la política económica, sino para
exigir su profunda modificación.
Pieza principalísima de la actual lógica del gabinete económico, es la privatización,
se prometió todo, se argumentó todo, pero ¿cuál es el resultado?, una privatización
bancaria que terminó en quiebra técnica de numerosos bancos y en un programa de
salvamento que, según el Fondo Monetario Internacional, cuesta ya 12 puntos del producto
interno bruto en 1997.
¿Cómo se determinó el apoyo a los bancos? ¿A título de qué se hace cargo el erario
de las carteras vencidas de los grandes socios de la banca? ¿Cómo es posible que se
tomen decisiones así sin el control del Congreso?
La partida secreta más impresionante, señor Secretario, es el Fobaproa. ¿Se quiere una
política de Estado? Suspendan los paquetes de apoyo a la banca y anexas, como el programa
carretero, tal cual lo han propuesto los compañeros del Partido Acción Nacional.
¿Estamos seguros de que hay transparencia en esos manejos? Abran los paquetes de cada una
de las decisiones de apoyo a la banca vía Fobaproa, como lo ha propuesto el Partido de la
Revolución Democrática.
¿Son verídicas sus cifras optimistas, señor Secretario? ¿No hay problema con el hoyo
negro que significa el apoyo con recursos públicos a la banca? Informe usted al Fondo
Monetario Internacional por qué en su último reporte anual ya está apoyando lo que
decimos las oposiciones y cito: "el director del fondo está preocupado por el
elevado costo actual asociado con los programas de rescate a la banca y por el riesgo
moral que genera este tipo de apoyos".
¿La privatización bancaria estuvo bien hecha? Pues habría que avisarle a Francisco Gil
Díaz, vicegobernador del Banco de México, porque también se está contaminando de las
dudas de las oposiciones.
En resumen, si los resultados económicos son endebles, si el costo social es
elevadísimo, si hay fundadas dudas sobre la transparencia de los procesos de
privatización, entonces lo que es indispensable es corregir y modificar el rumbo.
Que no se quiera asustar al país con el mito del caos para llamar a la resignación,
porque las crisis recurrentes que hemos vivido han anidado en el silencio y la sumisión.
Finalmente le quiero hacer una pregunta, una pregunta esencial al Secretario de Hacienda y
Crédito Público. Como uno de los diputados más jóvenes de esta legislatura, le
preguntó respetuosamente: ¿va usted a contender por la nominación de su partido a la
Presidencia de la República en su carácter de responsable de la política económica o
va usted a mantenerse al margen para permitir la construcción de una política de estado
en la materia?
Por sus respuestas y atención, muchas gracias.
Gracias diputado.
Tiene la palabra el licenciado Guillermo Ortiz Martínez.
El
secretario de Hacienda y Crédito Público, Guillermo Ortiz Martínez: |
Con su venia, señora Presidenta.
193,194 y 195
Quisiera, en primer lugar, decirle, señor diputado, que
tiene usted mal algunos datos. Habla usted de que el producto interno bruto en 1997 apenas
llegará a los niveles de 1992. Está usted equivocado, señor diputado. El producto
interno bruto para 1997 será superior al de 1994, el cual era también superior al de
1992.
Este es un dato elemental, señor diputado. Si usted no lo conoce bien, el resto de la
información que usted trae, probablemente también haya necesidad de rectificarla.
Habla usted del ahorro interno; los datos que citó también están mal. Habla usted de la
deuda externa como porcentaje del producto interno bruto; también ese dato está mal,
señor diputado, y le voy a dar la información correcta.
La deuda total del sector público, como porcentaje del producto interno bruto, llegó a
ser superior al 40% a finales de 1995. Este porcentaje se redujo alrededor del 30%, del
32% a fines del año pasado; si quiere le doy las cifras exactas, aquí las tengo, pero me
acuerdo muy bien de las cifras aproximadas y en junio de 1997 la deuda externa, como
proporción del producto interno bruto es de alrededor del 27%. Estoy hablando de la deuda
neta, así es que yo creo que convendría, señor diputado, yo entiendo que usted es una
gente muy joven, pero conviene que cheque las cifras, porque argumentar basado en cifras
que no corresponden a la realidad, lógicamente llega también a conclusiones equivocadas.
En cuanto a la parte bancaria, la voy a comentar, señor diputado, porque también creo
que refleja un desconocimiento de la realidad.
Mire usted, cuando sobrevino la crisis financiera a fines de 1994 y principios de 1995, la
prioridad fundamental por parte del Gobierno fue preservar la integridad del sistema
financiero y fue preservar el sistema de pagos. Déjeme explicarle qué hubiera ocurrido
si no hubiéramos actuado.
Para ello conviene establecer lo siguiente: el principio fundamental del llamado rescate
bancario o de los apoyos al sistema financiero, ha sido el preservar los ahorros de los
mexicanos. Ningún mexicano perdió sus ahorros, ningún mexicano perdió un centavo,
ningún mexicano perdió un depósito que haya tenido en la banca.
Si no se hubiera intervenido a través del Fobaproa, de los distintos instrumentos, es
complicado, pero voy a tratar en el breve tiempo que tengo, de hacer una reseña lo más
rápidamente posible, mire usted: si un depositante, si un ahorrador hubiera llegado a
pedir que el banco le diera su depósito, pero la institución no hubiera podido cubrir
ese depósito porque tenía problemas, por el otro lado porque no le pagaban los
créditos, lo que se hubiera provocado es una corrida en el sistema financiero y un
desmembramiento en el sistema de pagos. Ha habido tres elementos fundamentales que
determinan el costo de los apoyos al sistema financiero. En primer lugar los bancos que
han sido intervenidos son bancos que perdieron totalmente el capital y que los
accionistas, los banqueros quedaron no solamente fuera de la administración, sino que el
capital se redujo a cero. En esos casos el Gobierno, a través del Fobaproa, tomó
obviamente las obligaciones del banco, porque si el banco simplemente no tenía capital y
los activos del banco, o sea los créditos que se habían dado, no estaban respaldando los
depósitos, simplemente tenía que reponerse ese capital, tenían que reponerse esos
recursos para que el banco pudiera hacer frente a sus obligaciones. Ese es el caso de los
bancos intervenidos.
Hubo también una serie de bancos que no habían llegado a la quiebra o a la insolvencia
total. Ahí lo que se buscó fue ofrecer incentivos a la capitalización de los bancos,
tomando una parte de la cartera a cambio de inyecciones adicionales de capital.
Dice usted que este rescate fue en favor de los señores banqueros. Yo quisiera decirle
que las acciones de los bancos el día de hoy, de todos los bancos el día de hoy, de los
que sobreviven, los 12 bancos que todavía no están intervenidos, están muy por debajo
del valor de las acciones que tenían en 1991 o en 1992 con la privatización.
El 91% de las utilidades que se generaron desde 1992 a 1997 han sido reinvertidas en los
bancos. El capital de los bancos se ha repuesto una y media veces desde 1995, así que el
concluir que estos recursos han sido en favor de algunas personas o que se ha actuado para
rescatar a los banqueros, es llegar a una conclusión equivocada.
Repito, si no se hubiera repuesto el capital de las instituciones en el caso de los bancos
intervenidos por el Fobaproa, en el caso de los bancos que no se intervinieron, por los
propios accionistas o por nuevos accionistas, en algunos casos por instituciones
extranjeras que entraron a capitalizar los bancos, el Gobierno hubiera tenido que quedarse
con el 100% de la cartera en lugar de con el 20% que tiene hoy el Fobaproa.
Yo quiero que usted le pregunte, señor diputado, a algún banquero si ha sido negocio el
estar durante estos años manejando justamente el problema de los bancos.
El otro costo importante en este programa de rescate bancario está dado por los programas
de apoyo a los deudores. Los programas de apoyo a los deudores ciertamente son
insuficientes y reconocemos que todavía hay problemas en las carteras vencidas,
particularmente en la parte hipotecaria y que también las pequeñas y medianas empresas
no acaban de librar sus compromisos de sobreendeudamiento, pero tampoco podemos negar los
avances. Más del 40% de la cartera bancaria se ha reestructurado y aproximadamente el 65%
de las pequeñas y medianas empresas susceptibles de acogerse al programa llamado Fopime,
ya han reestructurado sus adeudos.
El día de hoy, tanto las empresas como las familias son de nuevo acreedores netos del
sistema financiero. Esto es, la suma de depósitos y de ahorros de familias y empresas es
mayor que la suma de los créditos.
Ha habido innegablemente un proceso de saneamiento financiero. El criticar sin
información y sin fundamento y sin reconocer los avances, señor diputado, obviamente
constituye una acción parcial.
Creo que de no haberse actuado con oportunidad y con decisión en la parte bancaria,
ciertamente no hubiéramos podido superar las etapas más difíciles de la crisis y ésta
se hubiera agravado todavía más.
Hay que entender una cosa muy sencilla, señor diputado, gran parte de los recursos de la
banca se perdieron por malas decisiones de crédito, el dinero simplemente desapareció en
el sentido de que la deuda se volvió impagable. Entonces, alguien tiene que correr con
ese costo. Si el costo no se los pasamos a los depositantes y a los ahorradores,
forzosamente tiene que haberse ido contra el capital de los bancos y contra el fisco, que
eso fue lo que exactamente ocurrió.
Muchas gracias.
¿Diputado, desea hacer uso de su derecho de
réplica?
El
diputado Jorge Emilio González Martínez
(desde su curul): |
Sí, señora Presidenta.
Tiene la palabra el diputado Jorge Emilio González
Martínez, hasta por cinco minutos.
El
diputado Jorge Emilio González
Martínez: |
Muchas gracias, señora Presidenta; señor Secretario
de Hacienda y Crédito Público:
Primero que nada, los datos los conseguí del Banco de México y si quiere con mucho gusto
se los envío el día de mañana.
Segundo, sí soy joven y con mucho orgullo y por eso, tal vez por eso puedo decir la
verdad, tal vez por eso. Tal vez si fuera una persona grande, espero que nunca me toque,
estaría contagiada, contaminada y no lo pudiera decir. Voy a aprovechar mi juventud para
decir la verdad.
En tercer lugar, a mí me cuesta trabajo creer todo lo que se dice aquí, porque es
exactamente lo mismo que oí en 1992, en 1993, en 1994, cuando se cayó todo el milagro
económico de México y lo que no queremos es que nos vuelva a pasar en uno, dos o tres
años.
Tocando el tema de las privatizaciones, es muy alarmante darnos cuenta de todo lo que se
vendió, todo lo que era del Gobierno, todo lo que era del Estado, se vendió y, ¿dónde
quedó todo ese dinero? Se puede decir que se invirtió, pero, ¿en qué?, si México
sigue igual o más pobre que hace seis años. Ese es el problema, es el punto, ¿en dónde
quedó ese dinero?, no si los banqueros han hecho gran negocio, sabemos que no lo han
hecho. ¿Pero ese dinero dónde quedó?
Ahora, si los bancos se quedaron descapitalizados, si se quedaron sin capital, es porque
el Gobierno fomentó los créditos a diestra y siniestra, sabiendo que no se iban a poder
pagar los créditos y peor aun cuando caímos en una crisis, eran impagables esos
créditos, pero todo fue un cáncer provocado por el Gobierno Federal.
Hablando de la deuda externa, es importante decir aquí que es la deuda externa más
grande per capita de toda América.
Para finalizar, sólo decir que es un hecho, hay que hablar con hechos, que México es un
país con 50 millones de pobres, que lo fue hace seis años que se vendieron los bancos,
se vendieron las paraestatales y sigue siendo un país pobre, la privatizaciones no
ayudaron en nada, y este sistema económico no ha ayudado en nada. Corremos el riesgo de
volver a caer en una crisis parecida a la de 1994 y lo único que queremos es ayudar a que
eso se evite.
Muchas gracias.
Tomando en consideración que han transcurrido las
cuatro horas reglamentarias de esta sesión, que establece el artículo 28 del Reglamento
para el Gobierno Interior, la Presidencia, con fundamento en lo dispuesto por el artículo
27 de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, a fin de
concluir los asuntos pendientes en cartera, acuerda prorrogar el lapso correspondiente
hasta la conclusión del orden del día.
Tiene la palabra el diputado Juan Cruz, del Partido del Trabajo.
El
diputado Juan José Cruz Martínez: |
Con el permiso de la Presidencia; compañeras y
compañeros diputados; señor secretario de Hacienda y Crédito Público, Guillermo Ortiz
Martínez.
Reiteramos la propuesta del Partido del Trabajo, que la política de ingresos del Gobierno
debemos de optar por una política fiscal alternativa, con equidad social.
Voy a hacerle, señor Secretario, dos planteamientos:
Primero, deben desaparecer los procedimientos de recaudación fiscal al margen de toda
supervisión. Nadie, sólo las autoridades fiscales, saben cuanto ingresa a la hacienda
pública por cargas impositivas y otros conceptos. Señor Secretario, ¿a cuánto asciende
realmente ese ingreso?
Segundo, se debe determinar con la política persecutoria a los ciudadanos que poseen
vehículos de procedencia extranjera, ya que estos constituyen una herramienta vital de
trabajo para los hombres del campo y la ciudad. Por lo tanto, con todo respeto y con
firmeza, demandamos el cese al decomiso de vehículos, devolución de los vehículos
incautados, regularización inmediata de dichos vehículos. Señor Secretario, los más de
1 millón de mexicanos, dueños de estos vehículos, esperan el mismo trato que la
Secretaría a su cargo le dio a los banqueros y a los concesionarios de carreteras.
Muchas gracias.
Tiene la palabra el licenciado Guillermo Ortiz Martínez.
El
secretario de Hacienda y Crédito Público, Guillermo Ortiz Martínez: |
Con su venia, señora Presidenta:
Respecto del primer punto que menciona el diputado Juan José Cruz, que nadie sabe cuánto
ingresa a la hacienda pública. Yo quisiera recordarle al señor diputado, que cada
trimestre la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, manda justamente aquí, al
Congreso de la Unión, un reporte sobre los resultados de la
196,197 y 198
hacienda pública, esto es, los resultados de las finanzas
públicas y la evolución de la deuda.
De manera que con mucho gusto le voy a enviar el último reporte en que se detalla, pues,
toda la recaudación fiscal por los distintos conceptos, por conceptos del impuesto sobre
la renta, por concepto del IVA y otros ingresos. Déjeme darle algunos datos. En cuanto a
los ingresos presupuestarios estos ascendieron a 335 mil 199.4 millones de pesos al
segundo trimestre del año, tuvieron un crecimiento de 4.5% en términos reales, el 39.7%
correspondió a ingresos petroleros y el 60% a ingresos no petroleros. En cuanto a los
ingresos petroleros, éstos se ubicaron en 132 mil 985 millones de pesos, aumentaron 5.5%
en términos reales. Se observó, desde luego, un incremento en el volumen de
comercialización tanto en las exportaciones como las ventas internas.
Pasando a los ingresos tributarios totales, éstos ascendieron a 141 mil 959.4 millones de
pesos y tuvieron un crecimiento de 11% en términos reales. El impuesto sobre la renta y
el IVA, contribuyeron con el 42.8% y el 31.9%, incrementándose 12.9% y 12.1% en términos
reales, respectivamente. Su evolución se determinó por la recuperación económica, los
efectos de la reforma fiscal etcétera.
Por su parte, los ingresos propios de organismos y empresas se ubicaron en 74 mil 157
millones de pesos, tuvieron un crecimiento de 10.5% en términos reales y el
comportamiento se atribuye al mayor volumen de comercialización de los sectores
eléctrico y de comunicaciones y transportes, así como las mayores contribuciones a la
seguridad social. Desde luego puedo seguirle dando el detalle de los ingresos, pero este
documento, señor diputado, pues, está desde luego a disposición de todos los señores
legisladores, esto lo mandamos cada trimestre, no es nuevo, lo mandamos desde hace muchos
años y además así lo marca la ley, de manera que esta afirmación de que nadie sabe
cuánto ingresa a la hacienda pública pues, sí me sorprende porque esto lo reportamos,
repito, pues con toda oportunidad.
El segundo punto, el de los automóviles ilegales. Usted menciona, señor diputado, que
hay 1 millón de mexicanos que tienen vehículos que legalmente no deberían de estar en
el país, pide el cese al decomiso de los vehículos y pide que se les dé el mismo
tratamiento que a los banqueros y a los concesionarios de carreteras. Yo no sé, señor
diputado, si los dueños de automóviles legales van a estar muy satisfechos si se les da
ese trato. La mayor parte de los banqueros, pues ha visto disminuido su patrimonio, o
bien, eliminado su patrimonio al igual que los concesionarios de carreteras y al rato, si
le parece, podemos entrar al tema de las carreteras.
Pero yo quisiera mencionarle también, señor diputado, que hay varios millones de
mexicanos que tienen automóviles legales sobre los que pagaron impuestos, sobre los que
pagan tenencia y uso, sobre los que pagan los derechos para poder obtener placas y
circular, que pagaron impuestos y que, además, estos millones de mexicanos están
contribuyendo a crear una industria automovilística fuerte en este país, una industria
automovilística fuerte que da empleo a más de 260 mil mexicanos también y que por lo
tanto beneficia a más de 1 millón de mexicanos considerando a los familiares de los
trabajadores en la industria. A esto habría que agregarle una serie de empleos indirectos
que no conocemos realmente la estimación.
De modo que por razones de equidad también, señor diputado, pues parece injusto que
muchos millones de mexicanos tengan vehículos legales que hayan pagado impuestos, que
hayan pagado su tenencia y se les dé por una puerta lateral facilidades a personas,
muchas de buena fe, no lo niego, que han importado vehículos ilegales en contra de la
ley, para poder proceder a esa regularización. Creo, señor diputado, que también hay un
argumento aquí de equidad.
Por otra parte, señor diputado, usted sabe que éste es un problema muy serio. En
ocasiones anteriores se han dado plazos y se han otorgado facilidades de regularización
siempre diciendo: "bueno, ésta es la última vez, vamos a regularizar los vehículos
de cierto modelo a la fecha y no se vuelve a hacer más". Aquellos propietarios que
tienen vehículos que no pueden regularizarse tienen tanto tiempo para sacarlos del país.
Lo que ocurre señor diputado es que cada vez que se ha hecho esto, vuelve a entrar un
número similar o mayor de los vehículos que supuestamente se regularizaron y que ya
supuestamente no iban a volver a entrar.
No desconozco, señor diputado, y tenemos ciertamente la sensibilidad para entender que
sobre todo en la parte norte del país, bueno, pues muchos de estos vehículos son
vehículos de trabajo, son vehículos de campesinos, son vehículos de personas que
probablemente no hubieran podido adquirirlos más que de esa manera. Sin embargo, señor
diputado, pues tenemos que, si queremos construir un verdadero estado de derecho, pues no
podemos también por razones políticas estar nosotros mismos propiciando la violación
sistemática de este estado de derecho.
Es un problema muy complejo: se nos dice y hoy publica un desplegado el gobernador del
Estado de Chihuahua y algunos diputados del Estado, pidiendo justamente que se haga esta
regularización de los vehículos y que se selle la frontera para no dejar entrar un solo
vehículo más.
El problema político que todos conocen es que esto es prácticamente imposible, si
queremos sellar la frontera, no solamente estaremos afectando a la corriente turística,
al turismo que viene en automóvil a visitar nuestro país, afectando obviamente a la
industria hotelera, a trabajos en la industria de restaurantes y servicios etcétera, sino
que también estaremos impidiendo que nuestros paisanos que legítimamente quieren
internar sus vehículos al país para poder visitar a sus familias. Entonces, tampoco les
estaríamos dando la oportunidad de hacerlo.
Entonces tenemos un problema político que no desconozco la dimensión, pero yo quisiera
que se consideraran todos esos elementos y pudiéramos llegar a una posición realmente
equilibrada en este sentido, porque no podemos simplemente continuar propiciando, repito,
una violación sistemática del estado de derecho, que de hecho no resuelve el problema.
Muchas gracias.
Gracias.
Señor diputado Juan Cruz, ¿desea hacer uso de su derecho de réplica?
El
diputado Juan José Cruz Martínez
(desde su curul): |
Sí.
Adelante, tiene la palabra.
El
diputado Juan José Cruz Martínez: |
Con el permiso de la Presidencia; señor Secretario:
Así como su política económica no es confiable, sus datos tampoco son confiables.
Proponemos a esta legislatura implementar las reformas conducentes y construir con ello un
federalismo fiscal democrático no sólo para la distribución, sino sobre todo en la
recaudación.
Se debe de integrar un consejo nacional recaudatorio formado por los municipios, estados y
Gobierno central.
Lástima que no tenga derecho a réplica, señor Secretario; pero le haré una pregunta:
¿Por qué esos carros que caben muy bien por los puentes están en México?
¿A quién le entregan los funcionarios de la Secretaría de Hacienda el dinero que los
mexicanos pagan por esos vehículos?
¿No son ilegales esos niveles de corrupción que imperan en la frontera de nuestro país
y que contribuyen en gran parte los funcionarios a su cargo?
Y cuando me refiero al subsidio; a que se le diera el mismo trato a los dueños de los
vehículos extranjeros en relación a los banqueros y a los concesionarios de carreteras,
es que ustedes mismos a través de los diferentes medios de comunicación han informado
que han entregado subsidios a los banqueros y a los concesionarios de carreteras en
quiebra.
Muchas gracias.
Continuando con la lista de oradores, tiene la
palabra el diputado Juan José García de Alba Bustamante, del Partido Acción Nacional,
hasta por 10 minutos.
El
diputado Juan José García de Alba
Bustamante: |
Con el permiso de la Presidencia.
Señoras diputadas; señores diputados: antes de entrar en materia que nos ocupa, quiero
hacer una precisión sobre la interpretación que una compañera legisladora ha hecho del
acuerdo suscrito por los grupos parlamentarios y la mesa directiva:
No se trata de un acuerdo que ofrezca disculpa a partido político alguno. Se trata de una
disculpa a toda la ciudadanía ofendida en su representación.
Todos los diputados, ¡todos!, debemos ser lo suficientemente inteligentes y congruentes
con nuestro encargo que nos dio la ciudadanía y obligadamente respetarnos, incluso en
nuestras diferencias ideológicas. ¡Nos lo pide, nos lo exige el pueblo de México!
Señor Secretario: siéntase usted en su casa, en la casa de los representantes del
pueblo, porque a fin de cuentas, afortunadamente ya es el pueblo el que va a decidir los
rumbos que el país debe tomar.
Usted, como jefe del gabinete económico del Ejecutivo, ha sido el responsable de las
políticas económicas dirigidas al campo, la pesca, al comercio etcétera. Y es por esto
que me referiré a estos aspectos.
En un país con más de 10 mil kilómetros de litorales, el incremento en la producción
pesquera nacional durante los últimos 10 años, ha sido de ¡0%!
El consumo per capita de estos productos, es 31% menos en el mismo lapso.
Del mismo modo, el comercio nacional por las erráticas políticas económicas, ha llevado
a la quiebra a decenas de miles de empresas y comercios y obligado también a millones de
mexicanos a refugiarse, para poder subsistir, en el comercio informal, con los gravísimos
problemas sociales y económicos que esto re-presenta.
Los mexicanos forzados a ingresar a las filas de la economía subterránea, no tienen la
culpa, señor Secretario; la culpa la tiene el Gobierno.
Las cifras mencionadas en este tercer informe, que festinan el impresionante incremento de
nuestras exportaciones de productos manufacturados, distan mucho de la verdadera realidad,
pues acumulan las exportaciones de las maquiladoras, en lugar de descontarlas y no separan
los insumos extranjeros incorporados a los productos exportados.
Pero quizá el más grave problema nacional es el del campo. La lectura de las cifras
optimistas a que se refiere el informe del Ejecutivo, distan en gran medida de la realidad
en que se encuentra el campo. ¡El campo mexicano está arruinado!, sus productores
descapitalizados y entrampados en enormes carteras vencidas, juicios mercantiles,
reestructuraciones amañadas y carteras vigentes maquilladas.
La rentabilidad y capitalización del sector no se va a dar con discursos; se logrará
atendiendo las propuestas de los productores, desvinculando la agricultura comercial de la
de subsistencia y reemplazando los intereses del exterior por los intereses nacionales.
Somos portavoces de una gran cantidad de organismos de productores que reclaman, al igual
que Acción Nacional, la inmediata rectificación de la política económica aplicada al
campo.
El informe señala más de 31 mil millones de presupuesto para el desarrollo agropecuario,
pero no señala que de esta cantidad se gasta el 60.2% en gastos burocráticos de las
dependencias ligadas al campo y en subsidios al consumo; quedando solamente el 39.8% como
apoyo a los productores.
El presidente Zedillo dice en su informe "que a fin de sustenta, repito, sustentar la
rentabilidad del campo, el Gobierno Federal está aplicando diversos programas".
Diferimos de esta afirmación y ahí le van algunas comparaciones que reflejan la
auténtica realidad del campo:
Para adquirir un tractor de 165 caballos de fuerza en 1986 se necesitaban 224 toneladas de
maíz; hoy se necesitan 335. En ese mismo año, en 1986, para comprar una tonelada de
fertilizante se necesitaban 617 kilogramos de
199,200 y 201
maíz; hoy se requieren 1 mil 597 kilogramos y una tonelada
de ese mismo producto alcanzaba para comprar 1 mil 10 litros de diesel, hoy sólo alcanza
para 532 . Y así podríamos citar más ejemplos.
Señor Secretario: ¿es esto sustentar la rentabilidad del campo? Sin duda un factor
determinante en este comportamiento regresivo de la economía del campo ha sido la merma
que ha observado el presupuesto federal destinado a apoyar las actividades agropecuarias.
En 1980 este presupuesto equivalía al 12% del gasto programado, hoy es del 6.3%. Y del
gasto total equivalente al 8.1% en ese año de 1980, ha bajado drásticamente hasta el
4.3%.
En el renglón crediticio el costo del dinero constituye el rubro más elevado de los
costos de producción de cualquier cultivo y el acceso al crédito se ha dificultado en
grado extremo. La cartera de adeudos agropecuarios es uno de los problemas más graves que
aquejan al sector productivo y los programas de reestructuración que el Gobierno ha
implementado, sólo han sido para la banca, mas no para los productores, cuya deuda crece
cada vez más por la carga acumulada de los intereses normales y moratorios.
¡Es urgente una política económica en el campo, real y objetiva, que permita en el
corto, mediano y largo plazo, definir con claridad cuáles y qué cultivo sembrar en
relación a su precio y la vocación de la tierra! ¡No es posible ya seguir produciendo a
ciegas, porque esto equivale a seguir dependiendo de los vaivenes macroeconómicos muy
ajenos al sector agropecuario!
Todo esto lo digo, señor Secretario, porque recordemos que de esta actividad dependen
más de 25 millones de conciudadanos.
Quizá el índice o factor económico más importante para cualquier planteamiento o
programa financiero de cualquier tipo, se llama confianza. Las proyecciones económicas
actuales están basadas en supuestos que se consideran como forzosos, uno de ellos, quizá
el más importante, se llama precisamente ¡confianza! Y esa confianza se adquiere con la
congruencia continua entre lo dicho y el hecho.
¿Realmente cree usted que el pueblo mexicano confía en su programa? Nomás recordemos lo
que personajes del sistema político decían: de que si se instalaba la auténtica
democracia en esta Cámara vendría irremediablemente el caos económico. ¿Pues qué no
son los mismos personajes?
Al pueblo mexicano no le gustan los "PlB" y no le gustan porque no se los puede
comer, ni puede comprar un par de zapatos con cinco o 10 "PlB". La verdadera
política de Estado debe ser consensada con los auténticos actores de cada área
específica para poder esperar un grado confiable de éxito.
¡Recordemos que el Gobierno debe ser solamente el director de orquesta, los instrumentos,
los instrumentos, señor Secretario, los debe tocar el pueblo!
El Partido Acción Nacional siempre, desde su fundación hace 58 años, ha propugnado la
economía humana como base y sustento de las políticas económicas para lograr una vida
digna. Nos da gusto que hace pocos meses el Ejecutivo, por primera vez en la historia,
empezó a mencionar la economía humana en su discurso. ¡Ojalá y no sea en eso, en su
discurso y que lo lleve a la práctica!
Aunque para esto hayan tenido que pasar tantos años con sus consecuencias impactantemente
reales de la precaria situación económica de la inmensa mayoría de los mexicanos.
Recordemos las palabras de Manuel Gómez Morín en 1954: "No hay magia en la moneda,
ésta no es ni puede ser otra cosa que una representación, un signo de la riqueza real de
la nación. Si esa riqueza: la tierra, el agua, los bosques, los minerales, la pesca, los
recursos naturales todos y principalmente el hombre, su trabajo, su iniciativa, su poder
de creación, es respetada, aprovechada orgánicamente, la moneda, su símbolo, tendrá
firmeza y estabilidad. Si la tierra y el agua no se emplean o se desperdician, si los
demás recursos se tienen abandonados o entregados a una explotación primaria y
destructora, si la iniciativa y el trabajo y poder de creación son depreciados,
perseguidos como si fueran actividades criminales, su signo, la moneda, será insegura,
inestable, despreciable".
En el Partido Acción Nacional con mucho gusto nos ponemos a sus órdenes para sentarnos a
platicar y sin el famoso lema ostentoso "sabemos cómo hacerlo", podemos
enseñarle el rumbo que los mexicanos queremos en la política económica.
En su discurso usted utiliza mucho el subjuntivo. Yo le pregunto, utilizando el
subjuntivo, señor Secretario, ¿cree usted que si hubiera seguido las recomendaciones de
Manuel Gómez Morín, México sería hoy mucho mejor?
Gracias.
Muchas gracias, señor diputado.
Para dar respuesta, tiene la palabra el señor secretario Guillermo Ortiz Martínez.
El
secretario de Hacienda y Crédito Público, Guillermo Ortiz Martínez: |
Con su venia, señora Presidenta.
Señor diputado: muchas gracias por sus comentarios.
De nuevo tenemos discrepancias de información. Aquí tengo datos de la Secretaría de
Pesca, ése fue el primer tema que tocó y déjenme darles alguna información. No tengo
la serie más que hasta 1991 respecto del total de las toneladas producidas en la pesca y
del consumo humano.
Déjeme decirle que, bueno, obviamente se ha incrementado de manera significativa la
producción de 1991 a 1996. No tengo los datos para los años anteriores, pero
seguramente..., no, no, eso lo podemos constatar; entre 1985 y 1991 también hubo un
incremento en la producción pesquera. De manera que esta información que usted está
proporcionando, señor diputado, parecería incorrecta.
En cuanto al consumo humano la información es todavía más incorrecta. El consumo humano
aumentó 3% en 1991, 3.8% en 1992, 0.3% en 1993, 4.1% en 1994, 2.8% en 1995, 14.2% en
1996. El consumo humano indirecto aumentó en más de 30% en 1994 y en 40% en 1995. De
manera que otra vez tenemos en la tribuna información que no corresponde a las cifras
oficiales.
Las cifras oficiales son las cifras con las que se realizan todas las estadísticas
nacionales y no puede haber discrepancias entre éstas y las que se manejan por las
cooperativas pesqueras o las que se manejan por otras fuentes.
En cuanto al desarrollo agropecuario, el gasto de desarrollo rural durante el ejercicio
fiscal de 1997, representará el 21% del producto interno bruto agropecuario y forestal,
alcanzando un presupuesto de 34 mil millones de pesos, que es casi el 7% del gasto
programable presupuestal.
La inversión en el campo está creciendo el 18.8% real. La producción en el sector
agropecuario se incrementó casi 10% en el segundo trimestre de 1997. Después de un
incremento más modesto en 1996 y de incrementos positivos también en los años
anteriores, es difícil sostener la tesis, señor diputado, como usted lo pone de manera
muy dramática, que el campo está en quiebra; las cifras de producción, las cifras de
inversión, lo que se le ha destinado al sector agropecuario no avalan ese comentario.
Es cierto, señor diputado, que tenemos todavía problemas y hay que reconocer esto, en
las carteras vencidas del sector agropecuario; sin embargo ha habido avances importantes
no solamente digamos en los últimos meses, sino se han hecho reestructuraciones
anteriores a los programas recientes que se han puesto en marcha para el rescate de las
carteras agropecuarias.
En el caso por ejemplo del Banrural, pues aproximadamente un 70% de la cartera ha sido ya
reestructurada, se han hecho quitas muy importantes, no quiero digamos abrumarlos con
cifras y con números, pero me parece contradictorio por otra parte el estar mencionando
que no se están destinando suficientes recursos para el sector agropecuario, que no se
están destinando suficientes recursos para el rescate de las carteras vencidas y al mismo
tiempo se está diciendo que se están destinando recursos en exceso para los programas de
saneamiento financiero. Es evidente que ambas cosas son contradictorias.
Si queremos ser más agresivos en los programas de rescate a las carteras vencidas,
obviamente el costo fiscal va a ser mayor.
En el caso del sector agropecuario y pesquero, el monto total de la cartera
reestructurada, esto es tomando en cuenta no solamente el caso del Banrural, sino de la
banca comercial, se ha reestructurado el 64% de la cartera agropecuaria y se ha
beneficiado al 66% de los productores. El costo fiscal ha sido de 14 mil 200 millones de
pesos que representa el 0.6% del producto interno bruto.
Desde luego, señor diputado, que no podemos sentirnos satisfechos de ninguna manera en
cuanto a las cifras y a los montos que se han dedicado al desarrollo agropecuario, así
como no nos podemos sentir satisfechos, como lo hemos mencionado repetidamente, de los
apoyos que se han dado a otros sectores, en particular a aquellos relacionados con el
desarrollo social.
Hemos hecho avances muy importantes en materia de educación y de salud, tampoco voy a
repetir los números que ya dio el señor Presidente en su informe respecto a la cobertura
en materia educativa, de la educación primaria, de la educación media, de la educación
superior y quisiera también evitar abrumarlos con cifras en materia de salud.
Es evidente que hay carencias muy importantes, pero lo que no podemos decir es que no se
ha avanzado nada, que todo ha estado mal y que todas las políticas que se han
instrumentado han conducido a resultados equivocados. Esto, señor diputado, no lo avalan
las cifras sino lo avala la realidad.
Es cierto y todos reconocemos que necesitamos avanzar mucho más rápidamente, que
necesitamos justamente construir los consensos para que en los presupuestos, qué bueno
que usted menciona al final de su intervención, que pues está dispuesto a proponer,
está dispuesto a dialogar, está dispuesto a construir, para que podamos en mi
presupuesto para 1998, en la ley de ingresos correspondiente también, al programa
económico para ese año, que es la fuente fundamental de financiamiento del presupuesto,
pues que podamos incluir y afinar las prioridades que usted señala, que nosotros
compartimos.
El hecho que tengamos obviamente discrepancias en cifras, bueno pues eso lo podemos
arreglar, no sé cuáles sean las fuentes de datos, yo les estoy citando las que acá
tenemos, pero aquí lo importante no es hablar de las discrepancias de las cifras: lo
importante es hablar de objetivos y lo importante es hablar de las maneras en que podamos
ponernos de acuerdo justamente para avanzar en los temas sustantivos.
Muchas gracias.
Señor diputado, ¿desea hacer uso de su derecho de
réplica?..
Tiene la palabra el diputado Juan José García de Alba Bustamante, hasta por cinco
minutos.
El
diputado Juan José García de Alba
Bustamante: |
Con la venia de la Presidencia:
¡Híjole, señor Secretario, pues empezamos por no entendernos! Tenemos aparentemente dos
Méxicos; el espejismo, el pueblo no lo puede ver. Usted habla de 1990 para acá, yo
mencioné de 1980. Si no tienen los datos a la mano, pues no es mi culpa, pero podemos
checarlos.
Respecto a la pregunta de Gómez Morín, pues no me la contestó, pero creo que ya no
tiene, de acuerdo al reglamento, derecho de réplica, entonces seguiremos pues.
Señor Secretario: en mi primera intervención mencioné la dificultad de entender
fácilmente el contenido de este tercer informe, pero además debo mencionar que no es
precisamente veraz en muchas de sus cifras. Para muestra, baste mencionar lo que dice el
II Informe de Gobierno, el segundo, en la página 172, relacionado a la construcción de
carreteras, donde se informa, cito: "tramos carreteros construidos -en pasado- y
modernizados en 1996, los de Sabinas-Monclova; Aguascalientes-Rincón de Romos;
Pátzcuaro-Uruapan; Ciudad Valles-San Luis Potosí, entre otros".
Y en este III Informe, en la página 223 dice a la letra: "En este año, quedarán
terminados los trabajos de las carreteras Sabinas Monclova; Aguascalientes-Rincón de
Romos; Pátzcuaro-Uruapan; Ciudad Valles San Luis Potosí, entre otros".
202,203 y 204
Le hago entrega de las copias de las páginas mencionadas.
Si entre las dependencias del Ejecutivo o entre éstas y el Ejecutivo no se hablan con
claridad, ¿podemos esperar que lo hagan con la ciudadanía? Ahora podríamos entender
quizá un poco el porqué del problema del rescate carretero.
Desde 1970, no alcanzamos en ningún año los dos objetivos mínimos que los expertos en
la materia consideran como fundamentales para el crecimiento de cualquier país: un
máximo de 2% de inflación y un mínimo del 6% en el incremento del producto interno
bruto.
La causa por la que han fracasado las políticas económicas en México es porque la
solución no está en la economía, sino en una transición integral del sistema político
mexicano. Hoy, todas las naciones coinciden en que el factor principal del desarrollo es
cultural y esto se denomina "confianza"; ésta se pierde cuando hay incoherencia
ideológica, cuando no se cumple lo que se promete, cuando se incurre en ambigüedades,
cuando se corrompe la moneda, cuando se privilegia la especulación sobre el trabajo,
cuando se espera más del inversionista extranjero que del esfuerzo de nosotros los
mexicanos.
Una lección se deriva de la experiencia mexicana. O hay una transición total que
modifique el Estado mexicano en su conjunto o las políticas aisladas económicas
seguirán fracasando una y otra vez.
Evitemos un parto difícil a la realidad, vayámonos entendiendo, señor Secretario, de
una manera respetuosa por ambas partes para corregir los rumbos en el caso particular
económico que está pidiendo, que está exigiendo el pueblo de México .
Gracias.
Para continuar con la lista de oradores, tiene la
palabra la diputada María de los Dolores Padierna Luna, del Partido de la Revolución
Democrática.
La
diputada María de los Dolores Padierna Luna: |
Gracias, señora Presidenta; señoras y señores
diputados; señor Secretario:
Antes de comenzar mi intervención, quisiera aclararle que no vino usted a contestar
ninguna sesión de preguntas y respuestas, vino a dar continuidad al diálogo al cual nos
invitara el presidente Ernesto Zedillo. Hoy que inicia el diálogo con usted, se niega al
diálogo, ¿podemos iniciar este diálogo o usted renuncia a él? Yo quiero recordarle que
tal vez no se ha dado cuenta de que el debate en materia de política económica ya
empezó y se está quedando fuera.
Llegamos a esta glosa del III Informe Presidencial, provistos de una mayor fortaleza
partidaria y cumpliendo el mandato ciudadano de propiciar el cambio nacional. Lo que hoy
debatimos y debatiremos durante los próximos días, son los efectos, las consecuencias,
los resultados de la doctrina neoliberal, porque aunque usted, señor Secretario, insista
en no llamarla por su nombre, su política económica se enmarca dentro del dogmatismo
neoliberal y es un modelo en crisis, es un modelo agotado, con signos de fracaso a lo
largo de todos los años que tiene en aplicación.
La apertura comercial indiscriminada, la alta especulación financiera, el deterioro del
mercado interno, los altos niveles de concentración del ingreso, la promoción del ahorro
por la vía de castigar los ingresos, son medidas que responden a la teoría neoliberal,
es un modelo extranjero y extranjerizante, que un grupo en el Gobierno nos impuso a todos
los mexicanos y nuestro país ha tenido que pagar con miseria, con atraso, con el doloroso
desempleo, con el cierre de empresas de todo tamaño, con la cancelación de actividades
productivas de todo tipo, con endeudamiento, con mayor dependencia y con pérdida de
soberanía; eso es lo que está hoy a debate.
Acaso usted piensa y como el Presidente tenga el espejismo, de que la población puede
aguantar 20 años más en esta situación. Podemos asegurarle que no. ¿No le parece
demasiado cinismo o descaro afirmar que la gente espere 20 años en la situación actual?
¿Usted aguantaría 20 años en la realidad que hoy vive un obrero, una desempleada, un
ambulante? Ya destruyeron una generación, no les permitiremos que destruyan otra.
Por lo menos respeto les deberían de merecer las víctimas de la parálisis económica,
las víctimas de la reducción salarial, los millones de marginados, los excluidos de sus
planes de gobierno.
La política antiinflacionaria que reduce los salarios reales, es una política inhumana,
es contraria a la estabilización que se busca, conduce a una mayor concentración del
ingreso y en lugar de que la contención inflacionaria se traduzca en mayor poder
adquisitivo de los salarios, es la disminución de éstos lo que paraliza el mercado
interno y con ello la producción nacional.
Entonces, la promesa tan repetida por ustedes de que las finanzas nacionales se conviertan
en mejoría de las finanzas familiares, no podrá cumplirse. ¿Por qué no explica, señor
Secretario, las razones por las cuales la economía no ha podido crecer a tasas mayores
que lo que crece la población? ¿Por qué el incremento de los precios en los tres
primeros años del gobierno de Ernesto Zedillo, han crecido 130%? ¿Vale tanto el
sacrificio de la población en aras de la antiinflación, para que al final de cuentas
nada resulte?
Y la creciente desigualdad social y la concentración del ingreso, ¿qué solución
adquieren en su modelo económico? El salario presentó un retroceso de 15% entre 1994 y
1996; ahora el salario tiene una capacidad de compra equivalente a una cuarta parte de lo
que tenía hace 20 años y los salarios mínimos registran un deterioro del 68% en los
últimos 15 años.
¿A esto le llama usted resultados satisfactorios? ¿Satisfactorios para quién?
Restringir el consumo para aumentar el ahorro, lo único que logra es reducir la
participación de los trabajadores en el ingreso, pero ello no se traduce necesariamente
en ahorro, menos aún en inversión productiva.
Requerimos de otra política de desarrollo, una que sea compatible con la recuperación
salarial y con la mejor distribución del ingreso, que no esté anclada al tipo de cambio
y cuya estabilidad no se apoye tampoco en el déficit externo, que el crecimiento de
nuestro país no dependa de los flujos de capital externos, porque ello ahonda y
profundiza la crisis. Toda su política está orientada al sector externo, ha
desarticulado la esfera productiva nacional y ha provocado un elevado nivel de
importaciones. La causa del déficit externo es el desplazamiento de la industria nacional
por la falta de competitividad de las empresas ante la oleada de mercancías extranjeras
en el mercado nacional. El crecimiento más acelerado de las importaciones, que las
exportaciones, no se debe tanto al crecimiento de la inversión o del consumo, más bien
es el efecto del desplazamiento señalado, por ejemplo en el semestre de este año el
consumo aumentó 2.9%, pero la importación de bienes de consumo se incrementó en 36%,
esa situación es insostenible señor Secretario. Pronto Ernesto Zedillo se encontrará
otra vez en graves problemas, cuando los flujos de dólares dejen de llegar a México y
ese déficit en cuenta corriente consuma el superávit de la cuenta de capital y deba
pagarse entonces con una nueva devaluación, tal como ocurrió en 1976, en 1982 y 1994.
La situación económica de hoy tiene las mismas características peligrosas que
antecedieron a las más graves crisis que hemos padecido. Es totalmente falsa la
afirmación de que ya salimos de la crisis. La falta de estímulos a la inversión
productiva, el déficit comercial, la carga financiera extrema, la totalidad del capital,
usted pretende resolverlos con el sacrificio al consumo para generar ahorro. Esa es su
estrategia y quiero decirle que está muy equivocado y los resultados están a la vista,
en los bolsillos de la mayoría de la población, en la caída estrepitosa del consumo, en
el sobre- endeudamiento de las empresas, en su baja capacidad productiva instalada, en la
concentración de los recursos financieros en unas cuantas corporaciones, en el
desquiciamiento de los proyectos sociales, en la altísima dependencia de la economía
respecto del crédito norteamericano.
Los resultados de la política que se aplica han sido efímeros. No se sale de círculo
crisis-crecimiento-crisis, porque las cifras de crecimiento que se alcanzan, carecen de
bases sólidas en la estructura productiva. Crisis-crecimiento-crisis, tienen al país en
olas de frustración-optimismo-frustración, donde las cifras optimistas son efímeras.
¿No cree usted señor Secretario que si lográsemos un crecimiento sano derivado de la
producción de nuestra planta industrial, hoy ociosa, del empleo de millones, hoy
desempleados, produciendo para la demanda nacional, sin menoscabo del crecimiento
exportador, se lograrían mejores resultados? ¿Por qué aferrarse a dogmas y a doctrinas
antipatriotas?
Ustedes han premiado a la inversión extranjera y a propósito de inversión extranjera,
usted dio un dato incorrecto; sus datos están mal. Yo le voy a dar el dato correcto y me
traje el informe presidencial para que consulte la página 164. Usted dice que la
inversión extranjera directa creció 70%. ¿De dónde saca esa cifra, porque el informe
señala lo contrario, la inversión extranjera directa disminuyó mucho el ritmo de las
entradas y en cambio la inversión de cartera triplica a la inversión extranjera directa?
Consulte sus propias fuentes.
Ustedes, decía yo, han premiado a la inversión extranjera y a la economía transnacional
y han renunciado al desarrollo económico propio. En materia económica urge reorientar el
rumbo, tomar decisiones nacionalistas para afrontar los problemas.
Las bases esenciales de su política económica y del modelo en su conjunto han demostrado
un rotundo fracaso. Toda política económica que hace retroceder escandalosamente los
niveles de vida de la población, como ustedes lo han hecho, debe suspenderse. Tenemos que
cerrar esa fábrica de pobres que representa el esquema neoliberal, salir de la más
oscura injusticia social y comenzar bajo nuevas bases y reparar el daño cometido.
Hacemos un exhorto a todas las diputadas y diputados de esta legislatura y de todos los
partidos políticos a iniciar la gran reforma económica, el nuevo modelo de desarrollo
nacional, la nueva política económica en el marco de las discusiones de la reforma
democrática del Estado.
Voy a concluir hablando de que en México necesitamos reorientar la política fiscal, que
sea promotora del desarrollo para que fortalezca la capacidad recaudatoria y se beneficien
las finanzas nacionales.
El pueblo de México ha votado por un cambio de rumbo y lo ha señalado principalmente en
materia económica.
Señor Secretario. ¿Asumirá usted ese gran compromiso?
Por sus respuestas, muchas gracias.
Tiene la palabra, el señor secretario Guillermo
Ortiz Martínez.
El
secretario de Hacienda y Crédito Público, Guillermo Ortiz Martínez: |
Con su venia, señora Presidenta; muchas gracias por
sus comentarios señora diputada:
Vuelve usted a mencionar un punto que creo que no es correcto, en relación con lo que
mencionó el presidente Zedillo en su discurso y esto se refiere a que si el país va a
tener que esperar otros 20 años para poder aumentar los niveles de bienestar.
Vuelvo a repetir que el presidente Zedillo lo que mencionó y además esto lo volvió a
reiterar repito el día de ayer, es que considerando la dinámica de la población de
México, si el producto crece a una tasa de 5% anual, considerando que el crecimiento de
la población es del orden del 2%, eso significa que tardaríamos 20 años en duplicar el
ingreso per capita, esto es, en duplicar la riqueza nacional. Esto desde luego está muy
lejos de que se interprete como que hasta dentro de 20 años vamos a tener beneficios
económicos. Eso está muy lejos de decir que vamos a sacrificar a una nueva generación.
Esa no es la interpretación, señora diputada. Creo que lo que ha señalado el presidente
Zedillo es justamente el tamaño del reto y el reto es que necesitamos avanzar mucho más
aprisa para atender todas las preocupaciones que usted ha señalado.
La política antiinflacionaria no es la que ha determinado la caída de los salarios
reales, al revés, cuando tenemos situaciones de alta inflación invariablemente hay tarde
que temprano y más temprano que tarde, una caída de los salarios reales.
Es evidente que los salarios han caído, podemos hacer una historia más larga, pero
ciertamente en los últimos años ha sido producto de la crisis y de la necesidad del
ajuste interno y externo que hubo que adoptar ante las terribles condiciones que vivimos
en 1995.
Es cierto que los salarios no han recuperado su nivel de 1994 y que teníamos también
caídas en los años, tuvimos caídas del salario en los años setenta.
205,206 y 207
La caída de los salarios en la última década, señora
diputada, se debe justamente a que no sólo en México, sino en la mayor parte de los
países de América latina, se pusieron en marcha políticas expansivas, políticas de
incremento de gasto público que no estuvieron debidamente sustentadas por un
financiamiento sano. Esto llevó, como sabe usted, a la acumulación de deudas, no sólo,
repito, en México, sino prácticamente en toda América latina, lo cual contribuyó a lo
que se llamó la "década perdida de los ochenta", en donde hubo una
disminución importante de los niveles de ingreso y de los niveles de salario.
No pretendemos, señora diputada, restringir el consumo para incrementar el ahorro. Este
es un concepto que se ha reiterado y probable-mente se ha mal interpretado. De lo que se
trata obviamente es de aumentar el ingreso por encima de lo que aumenta el consumo para
que haya un espacio para el aumento del ahorro. Lo que necesitamos es que el producto
interno bruto, que la producción, crezca a un ritmo suficiente para que permita la
recuperación gradual de los niveles de consumo y eso se está ya observando en el año de
1997.
Ciertamente tiene usted razón en que cuanto la crisis de 1995, lo que ocurrió fue una
caída muy importante del consumo o sea, el consumo se cayó, más que el ingreso, por eso
se incrementó el ahorro. Obviamente ésta no es la manera como queremos seguir
incrementado el ahorro.
De lo que se trata, señora diputada, es de propiciar las condiciones para que haya un
aumento del ingreso nacional, un aumento del producto, un crecimiento más acelerado, pero
que el consumo crezca a una tasa menor de este ritmo de crecimiento del producto y del
ingreso, con objeto de que haya un incremento en el ahorro. Las dos cosas no son
incompatibles.
La economía, señora diputada, no está en una situación de fragilidad y no se van a
repetir los eventos de 1994.
Hoy en día la composición, bueno, podemos desde luego ver las cifras que están
incluidas en el informe. Lo que ocurre en materia de inversión extranjera, señora
diputada, yo mencioné una cifra y es la expectativa para el año en materia de flujos de
capital, ya estamos a pocos meses de que termine el año, así que tenemos una buena
lectura, digamos, no sólo las cifras pasadas, sino de lo que esperamos hacia el cierre
del año.
Estamos esperando para el cierre de este año, alrededor de unos 15 mil millones de
dólares de flujos de capital al interior del país y de estos 15 mil millones de
dólares, aproximadamente el 70% corresponderá a inversión extranjera directa.
Yo no dije que la inversión extranjera directa habrá crecido 70%, yo dije que de los
flujos totales de capital, alrededor del 70%, esto es alrededor de 11 mil millones de
dólares, corresponderían a inversión extranjera directa.
Quizá parte del problema de las cifras, es que tenemos cifras únicamente hasta el primer
semestre de este año y hay ciertamente un problema de rezago en la publicación de las
cifras de inversión extranjera, hay una estacionalidad muy marcada hacia el registro en
el segundo semestre, no es que toda la inversión se dé en el segundo semestre, sino que
la mecánica de registro de la inversión se produce sobre todo en este segundo semestre.
De manera que las bases que tenemos hoy en materia de recuperación económica y en
materia de flujo de capital, son muy distintas a las que teníamos en el año de 1994.
Repito, la composición de los flujos de capital es muy distinta hoy de la que teníamos
antes por una parte y por la otra en las cuentas del exterior, en las cuentas externas,
pues la dinámica de las exportaciones, que si bien viene acompañada por una dinámica
también importante de las importaciones, está produciendo una inversión muy importante
tanto nacional como extranjera, en industrias destinadas obviamente a la exportación pero
también a la sustitución de importaciones.
Es cierto que ha caído el consumo interno y ciertamente la caída que observamos en 1995
fue muy pronunciada, pero ya empezamos a ver a partir de este año un incremento gradual
del consumo.
Aunque todavía no se publican, digamos, el lado de la demanda de las fuentes nacionales,
vamos seguramente a observar un ritmo de crecimiento del consumo interno superior al 5% en
este segundo trimestre.
Esto significa que ya se está, bueno, como había mencionado, que se está recuperando,
ciertamente está aumentando la masa salarial, pero ya se ha detenido el nivel de
deterioro de los salarios.
De manera que, señora diputada, lo que tenemos que proponernos todos y esto desde luego
es una invitación nuevamente al diálogo, a la concertación, al logro de acuerdos, que
permitan, repito, que podamos el próximo año consolidar a través del programa
económico, este crecimiento, esta recuperación que estamos viendo y asegurarnos que
hacia adelante ésta se mantenga y no se vea interrumpida por las crisis que vivimos en el
pasado.
Muchas gracias.
Gracias. Compañera diputada, ¿desea hacer uso de su
derecho de réplica? Tiene la palabra la diputada Dolores Padierna, hasta por cinco
minutos. Les pedimos ser muy respetuosos con el tiempo.
La
diputada María de los Dolores Padierna Luna: |
Quisiera hacer tres precisiones a sus comentarios,
señor Secretario. Duplicar en 20 años el ingreso es demasiado tiempo, tal vez el esquema
que nosotros manejamos está muy fuera del esquema mental que usted y el presidente
Zedillo manejan.
Nosotros pensamos que si cambiáramos o tomaran ustedes en cuenta los términos de la
concentración del ingreso, esa duplicación sería mucho más rápida.
Segundo, es falso totalmente que el exceso de gasto haya provocado la crisis de 1994.
Todos los intelectuales, todas las academias, todos los documentos y todos los datos,
afirman exactamente lo contrario y lo ubican como un superávit primario desde el gobierno
de Miguel de la Madrid.
Tres, bajar el consumo para disminuir el ahorro, ésa ha sido su política y como es un
debate largo, solamente me quisiera dar un dato, ustedes aumentaron el IVA en diciembre de
1995, no fue para aumentar el gasto público, fue para aumentar el ahorro, y eso sirva
solamente de muestra, para que lo que acaba de decir es totalmente al revés.
Nosotros queremos un cambio para el país, señor Secretario, rechazamos por lo tanto el
neoliberalismo que este gobierno practica, no por un prejuicio ideológico, tenemos
razones muy claras y muy sencillas en contra de ese modelo, señalo dos: una, ese modelo
cuando funciona, cuando funciona bien perjudica al pueblo; y cuando no funciona lo
perjudica más.
De 1983 a 1988 crecimiento cero de la economía, caída del empleo, de los salarios, de la
agricultura y de la pequeña industria, pero el modelo funcionó muy bien para el capital
financiero. Se pagó ejemplarmente el servicio de la deuda y recobró la confianza del
sistema de las finanzas mundiales.
De 1989 a 1994 con Salinas funcionó bien, creció el PlB, bajó la inflación, entraron
los enormes flujos de capital financiero, pero el salario mínimo siguió a la baja.
Avanzó la concentración del ingreso y en diciembre tronó.
Ahí es cuando funcionó mal. Estalló la crisis financiera y a lo largo de 1995 el costo
mayor lo pagó el pueblo, con caída adicional de salarios y empleos, con carteras
vencidas en el campo y en la industria, en un enorme daño social y productivo del cual
todavía no nos reponemos, incluso hoy se presentan cifras muy optimistas de recuperación
para que el modelo funcione bien y se aplica la contención salarial como instrumento de
competitividad y estabilidad, se sacrifica el consumo de la población para pagar rescates
y servicios financieros. Esas son nuestras razones.
Podemos observar claramente que una mayor concentración del ingreso y la riqueza, un
mayor grado de monopolio de la estructura industrial y comercial, un mayor poder de las
ganancias transnacionales y una menor dependencia económica de la nación constituyen
más que defectos, características inherentes a un proyecto neoliberal en marcha. Como
ve, señor Secretario, no se trata sólo del error de diciembre, se trata de que tenemos
enfrente el horror económico que hay que modificar.
Gracias.
A continuación tiene el uso de la palabra el
diputado Angel Aceves Saucedo, del Partido Revolucionario Institucional, hasta por 10
minutos.
El
diputado Angel Aceves Saucedo: |
Con la venia de la Presidencia; honorable Asamblea:
Ya se ha dicho si la economía es algo, eso es economía política y quien sólo sabe
economía sabe poca economía. Estas frases me vienen a la memoria por el asunto que nos
ocupa, que no es un debate simple y superficial a la manera de las glosas tradicionales.
Considerar la gran responsabilidad que emerge de esta Cámara ante la apertura excepcional
del Ejecutivo Federal de construir en forma consensada una política económica de Estado,
nos obliga a no confundirnos con espejismos que a la larga sólo nos conducirán a perder
como generación la oportunidad histórica de conjugar la normalidad democrática con el
crecimiento económico acelerado.
Nuestro análisis debe realizarse en el contexto de los grandes reclamos sociales, no
podemos ni debemos cerrar nuestros oídos a las voces que nos dicen que toda la niñez
mexicana demanda mejores servicios educativos y de salud, que todos los jóvenes de
nuestro país reclaman la posibilidad de concretar sus aspiraciones de realización y
tener mejores oportunidades de vida, que todas las mujeres y los hombres de México
reclaman empleo y desarrollo con equidad y que todas las regiones del país exigen un
federalismo real y permanente.
Convencido de la necesidad de una contribución franca y honesta de esta Cámara
legislativa hacia la determinación de una política de Estado alrededor del crecimiento
económico, tengo que reconocer con desaliento que el día de hoy, del lado de la
oposición, pobre ha sido la cosecha; que no obstante la abundancia de críticas, de
contradicciones seudotécnicas y de falacias populistas que se han vertido en este foro,
poco, más bien casi nada, se avanza en las ideas sobre una política económica
convergente.
Quiero subrayar que no podemos olvidarnos de cómo actúan las políticas económicas
populistas, esas que no dan la importancia a la disciplina en el gasto, al buen uso de los
recursos públicos y que concluyen en tasas de crecimiento negativas en altos niveles de
endeudamiento y finalmente en el colapso económico. Discursos de aplauso fácil buscando
que los efectos del crecimiento sean inmediatos aunque con ello se incurra en
irresponsabilidad para las generaciones futuras.
En un mundo abierto, el solo anuncio de querer regresar a estas intenciones de política
superada, bastaría para que se nos excluyera de las ventajas de la globalización.
Quizá para los representantes de los grupos parlamentarios de oposición no sean
suficientemente claros, tanto el informe del Presidente como la exposición del señor
Secretario. Para mí, sí lo son. Efectivamente, lo primordial para nuestro país no sólo
es cumplir con las metas de crecimiento fijadas para el presente año, sino las
correspondientes a los años subsecuentes a un ritmo anual mínimo del 5%. Todo ello sin
la presencia de las crisis financieras que tradicionalmente han acompañado a los relevos
sexenales de gobierno.
Mucho se ha atacado al modelo económico en marcha, no se reconoce que ha comenzado a
mostrar signos positivos, reconocidos aún por analistas independientes: 6% de crecimiento
en el producto interno bruto, inflación cercana al 15%, casi 1 millón de empleos nuevos
en este año, recuperación en el consumo y participación creciente en los mercados
mundiales. No es lógico cambiar de estrategia; no lo haría ningún entrenador de deporte
alguno, al menos que tuviera el estigma de nacido para perder.
Pongámonos de acuerdo en que la permanencia de todo proceso de crecimiento se basa en los
siguientes lineamientos: estabilidad macroeconómica que comienza con el abatimiento de la
inflación y con la consecuente disminución de las tasas de interés que ya se observan.
Para ello se precisa de una adecuada coordinación entre la política fiscal y monetaria
que garanticen la marcha macroeconómica y se traduzca en fortalecimiento de las empresas
y en bienestar de las familias.
Los partidos de oposición han circunscrito sus propuestas fiscales casi exclusivamente a
la disminución del IVA, mirando otra vez hacia atrás y yendo en contra de todas las
recientes tendencias económicas y de la necesidad de mayor financiamiento al gasto
público.
208,209 y 210
Tendremos que reiterar que los propósitos redistributivos
de la política fiscal se pueden lograr más eficientemente a través del gasto público o
por la vía de los estímulos a la inversión y al empleo o mediante programas
específicos tales como la capacitación laboral, vivienda, educación, salud y
alimentación para los sectores de pobreza extrema.
Ya se ha demostrado que reducir el IVA lo hace un impuesto aún más regresivo, que la
baja no se traduce en mayor consumo de las clases necesitadas, que en cambio están
urgidas de más gasto social y paradójicamente para la oposición, que las entidades más
afectadas en su presupuesto de Gobierno y a menores participaciones, serán el D.F.,
Jalisco, Baja California, Chihuahua y Nuevo León. Algunos ya lo han reconocido
públicamente.
También se requiere una profundización del cambio estructural, éste se ha centrado en
la promoción de la competencia y el establecimiento de un marco regulatorio claro y
equitativo, necesario para simplificar en forma real y efectiva la actividad productiva de
los particulares, que constituye el camino para una economía más competitiva y para la
modernización del aparato productivo.
Finalmente, se necesita un verdadero impulso a la inversión, el esfuerzo de promoción
del ahorro interno debe continuar, la inversión productiva sólo puede darse si se cuenta
con recursos financieros suficientes, lo que hace necesaria la utilización en forma
complementaria del ahorro externo, ¡nunca como sustituto del primero!
Aquí es donde la reforma en el sistema de seguridad social que inició su vigencia el
pasado mes de julio, se nos plantea como la principal fuente a largo plazo de ahorro
interno, capaz de garantizar simultáneamente pensiones dignas a los trabajadores.
Compañeros diputados: ¡reflexionemos con honestidad y compromiso, pero sobre todo con
información, eso constituye parte de la naturaleza de nuestra tarea parlamentaria y
debemos esforzarnos para cumplirla, obligados por el momento histórico que vivimos y que
nos exige cumplirla bien.
La unidad entre adversarios, no es debilidad de nadie; es signo de madurez y de ética
política. Digamos ¡no! a un revanchismo que daña a la nación. Mesura, señoras y
señores diputados.
Parece evidente el riesgo de la polarización en la medida que los grupos parlamentarios
convenencieramente asociados abandonen y renieguen de sus ideologías.
Tenemos que sumar. Si mantenemos la posición polarizada que hoy muestra la agenda
política de los partidos de oposición, nos encontraremos en una encrucijada.
Si bien es plausible pedir al Ejecutivo gobernar conforme al mandato de las urnas, falta
establecer cuáles votos serán los que decidirán esas acciones.
¿Serán los que fueron convencidos por la ideología y principios de la vieja izquierda?
O ¿serán los que apoyaron la plataforma política de quienes se identifican con los
intereses del capital y de las clases sociales más favorecidas? ¿O quizá serán los que
concurrieron hacia partidos políticos sin plataforma política en materia económica?
De antemano declaro que nunca he pensado que dicha decisión pudiera tomarse
exclusivamente con los votos que mantienen a mi partido como mayoría relativa y que desde
luego continuará apoyando la política económica gubernamental mientras ésta mantenga
el corte nacionalista y popular que exige nuestro desarrollo económico.
Compañeros diputados: estamos en posibilidad de construir una política económica de
Estado, si se abandona el simplismo económico que tiende a proliferar cuando personeros
de intereses no muy claros, fingiendo un dominio teórico del que carecen, acuden a
recetas fáciles y superficiales.
Les exhorto a que el análisis de las diferencias de la política de Estado, la realicemos
dentro del rango de lo posible, que invalida la crítica, pero no cuando sus propuestas
sólo son posibles en la región de la utopia o apuestan al milagro...
Compañero diputado...
El
diputado Angel Aceves Saucedo: |
No utilizaré mi réplica, señora Presidenta.
El
diputado Angel Aceves Saucedo: |
Hoy resulta imperativo dar un crecimiento económico,
una amplia dimensión política...
Compañero diputado, por favor; compañero
diputado...
El
diputado Angel Aceves Saucedo: |
Pactar y consensar una democracia para el crecimiento
capaz de generar a su vez un crecimiento con la democracia.
Señor Secretario de Hacienda: le solicito un comentario a mi exposición y le pregunto:
¿Cuál será la evolución futura del programa Progresa?
Por su atención, muchas gracias.
Los hemos exhortado a cumplir con el acuerdo que
nosotros mismos hemos firmado y que ha sido aquí avalado y votado por toda la plenaria.
Tiene la palabra, el señor Secretario de Hacienda y Crédito Público.
El
secretario de Hacienda y Crédito Público, Guillermo Ortiz Martínez: |
Con su venia, señora Presidenta:
Voy a responder primero a la pregunta específica respecto del programa denominado
Progresa, para 1997 y 1998.
Debido al carácter integral y por los procedimientos establecidos para la selección de
la población beneficiaria, se tiene previsto avanzar de manera prudente pero firme en
este programa.
Como lo mencioné en mi primera intervención, este programa se inició en su primera fase
con una cobertura de 160 mil familias y se ha previsto al término del presente ejercicio
fiscal, se logre atención a 400 mil hogares.
De observarse durante los próximos meses resultados satisfactorios en los procedimientos
para la selección de beneficiarios y en los mecanismos para la entrega de los componentes
del programa, se someterá a consideración de esta Cámara de Diputados, que para el
próximo año el Progresa continúe ampliando su cobertura, abarcando a otros estados de
la República e incorporando un mayor número de familias que se encuentran en condiciones
de pobreza extrema.
Es una intención del Ejecutivo que tal propuesta considere un aumento sustancial en el
número de familias beneficiarias, así como en el número de localidades cubiertas por el
pro- grama.
Cabe resaltar que en las sucesivas etapas del Progresa, tanto la selección de las
entidades federativas como de las localidades, continuará llevándose a cabo sobre la
base de indicadores que reflejen de manera objetiva en dónde se ubica primordialmente el
problema de la pobreza.
En otros términos esta selección es independiente de consideraciones políticas o de
decisiones discrecionales. Este programa ha sido diseñado con mecanismos que permiten
identificar y verificar que las comunidades y familias beneficiarias sean realmente las
que están en pobreza extrema.
De tener éxito esta iniciativa, el objetivo es sustituir gradual y progresivamente los
diversos apoyos que actualmente se dirigen de manera aislada a las familias pobres por
este nuevo enfoque integral. Se plantea, al mismo tiempo, que los recursos liberados de
los programas aislados conforme avanza el Progresa, se recanalicen hacia el desarrollo de
inversiones productivas en las zonas marginadas para ampliar las posibilidades de mayores
ingresos permanentes.
Quisiera concluir esta intervención, que será la última por mi parte, señoras y
señores diputados, para agradecer la oportunidad de compartir en este alto nivel
republicano los fundamentos, las medidas, los avances y los retos en materia de política
económica.
Reitero que el diálogo abierto, respetuoso y responsable constituye la única vía para
la construcción de consensos que nos ayuden a superar juntos, los desafíos que enfrenta
México, respetando siempre la pluralidad de las opiniones.
Agradezco los comentarios, opiniones y propuestas de las señoras y los señores
representantes populares sobre el desarrollo de la política económica. Todos ellos
nutren el proceso democrático en el que estamos inmersos y del que no queda duda
surgirán los acuerdos que nos permitirán alcanzar aspiraciones y anhelos comunes.
Hemos asumido que debemos actuar con responsabilidad conjunta. Ni los caminos fáciles ni
las decisiones complacientes nos llevarán a nuestro objetivo común.
Es evidente para todos los que hemos participado en este ejercicio democrático y
republicano, que se han expresado en esta tribuna opiniones muy divergentes, que se han
expresado críticas duras, ciertamente algunas de ellas fundadas en mi opinión, otras no
en mi opinión a la conducción de la política económica. Quizá un espectador o alguien
que haya estado observando esta comparecencia, ya sea por los medios de comunicación o en
la televisión o que haya estado presente en el recinto, podría pensar que escuchando los
comentarios, las opiniones y las críticas, va a ser muy difícil el poder llegar a
construir un consenso, a construir un camino que nos lleve a los objetivos coincidentes
que se han expresado en este recinto.
Todos hemos escuchado que los anhelos de los mexicanos son anhelos comunes. Los
re-presentantes de los partidos políticos todos lo han expresado así. Ciertamente no hay
coincidencia en los medios, no hay coincidencia en los instrumentos. Sin embargo, tenemos
todos la responsabilidad, el Ejecutivo y ustedes, señores legisladores, de trabajar en
las próximas semanas para lograr los consensos necesarios, para que el programa
económico de 1998 sea aprobado por un consenso de todo el Poder Legislativo y desde
luego, que las propuestas que el Poder Ejecutivo someta a su consideración estén
previamente acordadas y que tomemos en cuenta cuáles son las preocupaciones y cuáles son
los objetivos.
Debemos también tomar en cuenta que en todo ejercicio presupuestal, en todo ejercicio
económico, tenemos necesariamente restricciones. Nuestra historia está plena de ejemplos
en los que por haberse tomado este tipo de decisiones de manera no coordinada, por haberse
tomado este tipo de decisiones con el afán de obtener beneficios inmediatos, sin pensar
realmente en las consecuencias de mediano plazo, no han tenido los efectos que todos
hubiéramos querido.
Por ello, señores legisladores, tenemos el reto de trabajar conjuntamente, tenemos el
reto de dirimir las diferencias que se han expresado en este foro y de trabajar en esas
coincidencias que también se han expresado, puedan converger en un instrumento útil que
nos permita avanzar no solamente el próximo año sino hacia adelante, en construir el
país que todos queremos.
Nuevamente agradezco mucho a todos ustedes, señores legisladores, la oportunidad de
compartir con ustedes este ejercicio democrático.
Muchas gracias.
Gracias, señor Secretario.
Le preguntamos al diputado Aceves si desea hacer uso de su derecho de réplica.
El
diputado Angel Aceves Saucedo
(desde su curul): |
Declino, señora Presidenta.
Bien, diputado.
El diputado Angel Aceves declina a hacer uso de su derecho de réplica.
211,212 y 213
PALABRAS
DE LA PRESIDENCIA
Señoras legisladoras y señores legisladores:
Los lamentables hechos registrados el día de hoy nos deben llevar a una seria reflexión
acerca de la trascendencia que para la República y el futuro de todos los mexicanos tiene
la LVII Legislatura.
Desde hoy debemos asumir plenamente nuestra responsabilidad y compromiso para que el
trabajo legislativo esté a la altura de lo que la nación demanda, por lo que los
exhorto, compañeras y compañeros legisladoras y legisladores, para que seamos ejemplo de
tolerancia, civilidad y concordia ante los millones de ciudadanas y ciudadanos del México
plural que hoy representamos.
Con la realización de las actuales comparecencias, estamos dando los primeros pasos de
esta trascendental legislatura y nos asomamos apenas a lo que debe ser el diálogo para
una exhaustiva, integral y plural glosa del informe, ya que tenemos la obligación de dar
a conocer a la sociedad el estado que guarda el quehacer gubernamental, así como poder
contar con los elementos suficientes para posteriormente iniciar el análisis y la
dictaminación del Presupuesto de Ingresos y Egresos de la Federación.
Al respecto, esperamos que el señor Secretario de Hacienda y Crédito Público nos haga
llegar oportunamente el Proyecto de Ingresos y Egresos para el año de 1998.
El pasado día 1o. de septiembre el presidente Ernesto Zedillo convocó a todas las
fuerzas políticas del país a trabajar juntos para construir una política de Estado para
el crecimiento económico, lo que significa por vez primera pensar realmente de cara al
futuro. Por ello es que el reto para las y los diputados que conformamos esta LVII
Legislatura, consiste en tomarle la palabra al Presidente de la República y trabajar de
manera unitaria, respetando la pluralidad para construir una política de Estado que
inicie con la reforma del mismo y que nos permita realmente salir de la crisis no para
hoy, pero tampoco para dentro de 20 años.
Por eso, lo más importante para nosotros
es crear las condiciones para que desde el Poder Legislativo y con la participación de
todos, nuestro país transite hacia un desarrollo real, es decir, un desarrollo
sustentable con democracia y justicia social.
Asimismo se solicita a los diputadas y diputados, permanecer en el recinto hasta que el
señor Secretario haya abandonado el salón de sesiones.
Continúe la Secretaría con los asuntos en cartera.
ORDEN DEL DIA
El
secretario José Espina von Roehrich: |
Señora Presidenta, se han agotado los asuntos en
cartera. Se va a dar lectura al orden del día de la próxima sesión.
«Primer Periodo de Sesiones Ordinarias.- Primer Año.- LVII Legislatura.
Orden del día
Viernes 12 de septiembre de 1997.
Comunicaciones de la honorable Cámara de Senadores.
Minuta
Proyecto de decreto que concede autorización al doctor Ernesto Zedillo Ponce de León,
Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, para aceptar y usar la condecoración de la
Orden del Mérito de la República Federal de Alemania, en grado Especial de la Gran Cruz,
que le confiere el gobierno de ese país.
Proyecto de decreto que concede permiso al doctor Ernesto Zedillo Ponce de León,
Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, para aceptar y usar la condecoración de la
Orden de la Legión de Honor, en grado de Gran Cruz, que le confiere el Gobierno de
Francia.
Comparecencia del ingeniero Carlos Rojas Gutiérrez, secretario de Desarrollo Social, para
el análisis del III Informe de Gobierno. Política Social.»
Es todo, señora Presidenta.
CLAUSURA Y CITATORIO
La
Presidenta ( a las 15:53 horas): |
Se levanta la sesión y se cita para la próxima que
tendrá lugar el día de mañana, viernes 12 de septiembre, a las 10:00 horas.
* Sesión de análisis del III Informe de
Gobierno, en lo referente a política económica, con la presencia del licenciado
Guillermo Ortiz Martínez, secretario de Hacienda y Crédito Público.
* Comisión reglamentaria y protocolaria: 1
* Tiempo de duración: 5 horas con 39 minutos
(2 recesos de 49 y 23 minutos, respectivamente).
* Oradores en tribuna: 29
PRI-3; PRD-4; PAN-4; PT-4, PVEM-3.
Secretario de Hacienda y Crédito Público-11. |
NOTAS
Siglas y abreviaturas incluidas en esta edición:
Afore |
Administradora de fondos para
el retiro |
Banrural |
Banco Nacional de Crédito
Rural, Sociedad Nacional de Crédito |
CEPAL |
Comisión Económica para
América Latina |
D.F. |
Distrito Federal |
Fobaproa |
Fondo Bancario para la
Protección al Ahorro |
Fopime |
(sin aclaración) |
IMSS |
Instituto Mexicano del Seguro
Social |
IVA |
Impuesto al Valor Agregado |
PIB |
Producto Interno Bruto |
PRD |
Partido de la Revolución
Democrática |
PRI |
Partido Revolucionario
Institucional |
Progresa |
Programa Nacional de
Educación, Salud y Alimentación |
UNESCO |
Organización Educacional,
Científica y Cultural, de las Naciones Unidas (por las siglas en inglés) |
|