Presidencia
del diputado
Ricardo Francisco García Cervantes |
ASISTENCIA
Ruego a la Secretaría haga del
conocimiento de esta Presidencia, el resultado del cómputo de asistencia del registro de
firmas de los diputados, para saber si existe el quorum reglamentario.
La secretaria
María Antonia Durán López: |
Se informa a la Presidencia que existen
registrados previamente 351 diputados. Por lo tanto, hay quorum, señor Presidente.
El Presidente (a
las 10:16 horas): |
Se abre la sesión.
ORDEN DEL DIA
La secretaria
María Antonia Durán López: |
Se va a dar lectura al orden del día.
«Primer Periodo de Sesiones Ordinarias.- Primer Año.- LVII Legislatura.
Orden del día
Miércoles 17 de septiembre de 1997
Lectura del acta de la sesión anterior.
Conmemoración del CL Aniversario de la Defensa Heroica del Territorio Nacional contra la
Intervención Extranjera.
Comparecencia del Secretario de Educación Pública, Miguel Limón Rojas, para el
análisis del III Informe de Gobierno sobre Política Social.»
ACTA DE LA SESION ANTERIOR
El
secretario Gonzalo Morgado Huesca: |
Se va a dar lectura al acta de la
sesión anterior.
«Acta de la sesión de la Cámara de
Diputados del Congreso de la Unión, celebrada el viernes doce de septiembre de mil
novecientos noventa y siete, correspondiente al Primer Periodo de Sesiones Ordinarias del
Primer Año de Ejercicio de la Quincuagésima Séptima Legislatura.
Presidencia
del diputado
Juan José Cruz Martínez |
En la capital de los Estados Unidos
Mexicanos, siendo las diez horas con treinta y dos minutos, con una asistencia de
trescientos setenta diputados, el Presidente declara abierta la sesión.
La Secretaría da lectura al orden del día y posteriormente el Presidente informa que el
acta de la sesión anterior, será leída posteriormente.
Se da cuenta con dos oficios de la Cámara de Senadores con los que informa que dejará de
sesionar por más de tres días y envía la versión estenográfica de la sesión
ordinaria celebrada el diez de septiembre, sobre el análisis del Tercer Informe de
Gobierno, en el capítulo correspondiente a política interior. De enterado.
Se turnan a la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política, dos minutas
enviadas por la colegisladora, que contienen proyectos de decreto que conceden los
permisos constitucionales necesarios para que el ciudadano Ernesto Zedillo Ponce de León,
Presidente de los Estados Unidos mexicanos, pueda aceptar y usar las condecoraciones que
le confieren los gobiernos de la República Federal de Alemania y la República francesa.
La Presidencia designa la comisión de cortesía para recibir e introducir al salón de
sesiones al secretario de Desarrollo Social, Carlos Rojas Gutiérrez.
En cumplimiento al acuerdo parlamentario, se concede el uso de la palabra al Secretario de
Desarrolllo Social, quien informa sobre las actividades de su cargo y posteriormente,
intervienen en el primer turno de análisis los diputados: Gloria Lavara Mejía, del
Partido Verde Ecologista de México; María Mercedes Maciel Ortiz, del Partido del
Trabajo; Margarita Pérez Gavilán Torres, del Partido Acción Nacional; Fernando Elías
Hernández Mendoza, del Partido de la Revolución Democrática y José Antonio Estefan
Garfias, del Partido Revolucionario Institucional.
Hicieron uso de su derecho de réplica los diputados Maciel Ortiz, Pérez Gavilán Torres,
Hernández Mendoza y Estefan Garfias.
A todos los oradores, el Secretario de Desarrollo Social hace las consideraciones y
comentarios que considera pertinentes conforme al acuerdo parlamentario. A las doce horas
con treinta y seis minutos, el Presidente ordena un
RECESO
A las trece horas con tres minutos, se reanuda la sesión y en el segundo turno de
oradores, hacen uso de la palabra los diputados: Gloria Lavara Mejía, del Partido Verde
Ecologista de México; Luis Patiño Pozas, del Partido del Trabajo; Eduardo Mendoza Ayala,
del Partido Acción Nacional; Clara Marina Brugada Molina, por el Partido de la
Revolución Democrática y Javier Guerrero García, del Partido Revolucionario
Institucional.
Antes de que la diputada Lavara Mejía, haga uso de su derecho de réplica, un diputado
solicita se verifique el quorum, el Presidente ordena sea leído el artículo cincuenta y
ocho de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos y en sus
términos no procede la solicitud.
Todos los oradores del segundo turno, usan de su derecho de réplica y a cada uno de ellos
el Secretario de Desarrollo Social, hace las consideraciones respectivas.
Conforme al mandato de la Ley Orgánica, el Presidente solicita que la versión
estenográfica de la sesión se envíe al Presidente de los Estados Unidos Mexicanos y
Agotados los asuntos en cartera, la Secretaría da lectura al orden del día de la
próxima sesión y el Presidente clausura la de hoy a las catorce horas con treinta y
cuatro minutos, citando para la que tendrá lugar el miércoles diecisiete de septiembre
de mil novecientos noventa y siete, a las diez horas.»
Está a discusión el acta...
El
diputado Gonzalo Pedro Bárbaro Rojas Arreola
(desde su curul): |
Señor Presidente, para una corrección
al acta.
Tiene la palabra el diputado Gonzalo
Rojas.
El
diputado Gonzalo Pedro Bárbaro Rojas Arreola
(desde su curul): |
Muchas gracias, señor Presidente.
Solamente para precisar que debe haber un error. En ningún momento solicité el uso de la
palabra para solicitar que se verificara el quorum; no es así como lo recoge el acta.
Pido que se corrija en ese sentido, por favor.
Gracias.
Sírvase la Secretaría tomar nota de la
observación del actor de los acontecimientos.
El
secretario Gonzalo Morgado Huesca: |
Se toma nota, señor Presidente, con la
observación correspondiente.
En votación económica se pregunta si se aprueba.
Los diputados que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo...
Los diputados que estén por la negativa, sírvanse manifestarlo... Aprobada, señor
Presidente.
CL ANIVERSARIO DE LA DEFENSA
HISTORICA DEL TERRITORIO NACIONAL
CONTRA LA INTERVENCION EXTRANJERA
Se ruega a los diputados tomar sus
asientos, a efecto de proceder a la conmemoración del CL aniversario de la Defensa
Heroica del Territorio Nacional contra la Intervención Extranjera.
En efecto, hemos decidido rememorar los trágicos acontecimientos ocurridos hace 150 años
cuando la patria mexicana, presa de la división y la debilidad, sufrió la más grave de
las afrentas y la pérdida de la mayor parte de su territorio.
Quien no sabe leer la historia está condenado a padecerla de nuevo. Que el recuerdo vivo
de esos sucesos y la reflexión profunda sobre sus causas y sus prolongaciones hasta
nuestros días, refuerce nuestra decisión nacional de soberanía e independencia.
A esta ronda de intervenciones seguirá el análisis y debate sobre la política educativa
de la Federación. Que la coincidencia no sea casual y seamos capaces de asegurar la
continuidad e integridad de la República por una obra educativa proporcionada a las
aspiraciones de los mexicanos.
Tiene la palabra el diputado Gerardo Acosta Zavala, del
Partido del Trabajo.
El
diputado Gerardo Acosta Zavala: |
Con su venia, señor Presidente;
compañeras y compañeros legisladores:
Sin duda que el acontecimiento más traumático de nuestra vida como nación
independiente, fue la invasión norteamericana de 1847, cuya secuela de sufrimiento y
desmoralización es mayor que la que dejó la propia Revolución y la represión
estudiantil de 1968.
Pero a diferencia de la Revolución, se abrió la puerta a un nuevo proyecto nacional y
más bien la semejanza de la represión de 1968 y la Guerra de 1847 no ha sido asimilada
por la conciencia nacional. Y no ha producido la reconciliación interna que antecede la
curación de la herida, como señala el prestigiado historiador Gerardo de la Concha, el
aniversario de esta guerra ha pasado casi inadvertido, prácticamente sin libros, ensayos
ni debates ni lecciones, como un dolor oculto rumiado por la neurosis de la negación,
resguardado por la hipocresía y subsumido en la alteración ciega de nuestra élite
política a los Estados Unidos de América.
El haber sido derrotado por una nación joven y vigorosa no es una vergüenza que perdure
por más de un siglo ni que el legado colonial que haya preparado a nuestro país para
perder cerca de la mitad de un territorio y sufrir una cadena de derrotas militares que
culminaron con la caída de la Ciudad de México. La vergüenza que arrastra primeramente
la clase dirigente, es no haberse apoyado en esta catástrofe nacional, como lo hizo en su
caso Japón o Corea, para impulsar una modernización del país que fuera capaz de
integrarlo económica, social y culturalmente y prepararlo para hacer frente a los
innumerables retos como nación independiente.
Las modernizaciones a medias del porfiriato, de los años cincuenta y sesenta y de la
actualidad, tienen características recurrentes, significan el progreso de unos cuantos,
el enriquecimiento desmesurado de las élites y la marginación de la gran mayoría.
En esas condiciones no existe fortaleza nacional y estamos derrotados antes de sufrir la
agresión extranjera. En los tiempos modernos, a poco de que culmine el Siglo XX, los
episodios como el de la Guerra de 1847, raras veces se recrea, ahora las derrotas son más
sutiles pero no por ello menos determinantes. Las naciones derrotadas de la era moderna
son aquéllas en las cuales el nivel de vida de la población permanecen estancadas por
décadas y la pobreza extrema repunta.
Dichos países tarde o temprano se sumen en el caos y las potencias extranjeras se ven
obligadas a intervenir en nombre de la civilización y la perseveración del orden
internacional.
Nos duele decirlo, pero México estuvo a punto de jugar el papel de nación derrotada
cuando detonó la crisis financiera de diciembre de 1994, y el espectro del caos cobró
vida temporalmente. Si en 1847 Estados Unidos nos invadió, en 1994 salvó financieramente
al Gobierno y éste a su vez salvó a los bancos y a los consorcios carreteros, pero el
pueblo, al igual que en 1987, se sumió en la desesperación ante la caída del salario y
el cierre masivo de empleos y el surgimiento brutal de la criminalidad.
Este paralelismo, lo repito, es doloroso, pero también es necesario, nos recuerda que
tenemos una enorme deuda no saldada con aquéllos que con los medios más precarios
murieron defendiendo la Ciudad de México.
257,258,259
Esa deuda sólo quedará saldada cuando el que
hoy es el más humilde de los mexicanos, tenga acceso a la salud, a la educación y a la
capacitación y se convierta en un ciudadano invencible y orgulloso, no para subyugar a
los débiles de otras naciones, sino para derrotar a los espectros que nos han seguido
durante 150 años.
El mejor tributo a los heraldos del México heroico es construir la victoria definitiva de
la República, ética y democrática, del México humanista de pie ante sus hijos y el
mundo.
Tiene la
palabra el diputado Javier Corral Jurado, para referirse a los mismos acontecimientos.
El
diputado Javier Corral Jurado: |
Con el permiso de la Presidencia;
señoras diputadas, señores diputados:
Recordamos hoy en esta batalla permanente de la memoria contra el olvido, uno de los
capítulos más tristes de nuestra historia nacional, episodio traumático de un
patriotismo que tuvo hace 150 años flaquezas, debilidades, pero también épicas gestas
de resistencia frente al invasor.
Lo tratamos en esa perspectiva de la historia como legado común de los mexicanos, con sus
claroscuros, con sus bajorrelieves y con sus luminosidades, pero fundamentalmente a la
historia como maestra de la vida, como lección permanente frente a la que debemos extraer
la conciencia de lo que debemos hacer y de lo que debemos evitar.
Es que hace 150 años los Estados Unidos de América nos invadieron y nos despojaron de la
mitad de nuestro territorio nacional no sólo por su larga historia imperial de
expansionismo y abuso colonial, por una supremacía bélica, poblacional; por una
asimetría económica y política indiscutible, pero lo más lamentable, también por la
falta de unidad nacional, fracturada por el enfrentamiento de facciones políticas
internas y la segregación y división regional del país.
Nos sometieron a una de las guerras más injustas por desigual y absurda, que nos dejó
casi como deber histórico y patriótico hasta el presente separarnos, distinguirnos y
diferenciarnos de los Estados Unidos.
En el juicio irrefutable de la historia la confesión de la vergüenza de Nicholas Trist,
el negociador norteamericano de la paz en el Tratado de Guadalupe Hidalgo, obra en favor
de nuestra pena, de nuestra herida que cerró, pero no deja de doler.
Dice Trist: "Si aquellos mexicanos hubieran podido ver dentro de mi corazón en ese
momento, se hubieran dado cuenta de que la vergüenza que yo sentía como norteamericano,
era mucho más fuerte que la de ellos como mexicanos, aunque yo no lo podía decir ahí,
era algo de lo que cualquier norteamericano debía avergonzarse, yo estaba avergonzado de
ello, cordial e intensamente avergonzado de ello".
Sigue diciendo el negociador norteamericano: "ése había sido mi sentimiento en
todas las conferencias. Si hubiera podido decidir por mi conciencia como hombre y mi
sentido de justicia como americano, yo hubiera cedido en cada instancia. Mi objetivo no
fue obtener todo lo que pudiera de México, sino al contrario, hacer el tratado lo menos
exigente posible para México, como compatible para hacerlo aceptable en casa. En esto
estuve regido por dos consideraciones: una, la iniquidad de la guerra como un abuso de
poder de nuestra parte; la otra, que lo más desventajoso que fuera para México, mayor
sería la oposición en el Congreso mexicano".
A ese abuso de poder le allanaron el camino nuestras diferencias internas. Las facciones
políticas se alternaban sucesiva e indiscriminadamente a la cabeza del Gobierno,
comúnmente sin más propósitos que la rapiña y los intereses de pequeños grupos que no
representaban en absoluto a la población; en otras palabras, no existía un Gobierno
nacional, sino que se trataba solamente de disputas y alternancias sectarias en el poder.
La desunión interna y la falta de patriotismo de muchos mexicanos, se convirtieron en
fieles aliados del invasor, pues debilitaron la resistencia y le permitieron doblar las
marchas a las tropas enemigas, y es que desde antes de iniciarse la lucha,y luego durante
todo el conflicto armado, la anarquía política reinante nulificó los repetidos intentos
de México por presentar una resistencia sólida y eficaz.
En la afrenta pusimos también nuestra parte. Víctimas del centralismo, del autoritarismo
y el embeleso, la nación entera estaba a los pies de aquel don Juan del pronunciamiento
del tedeum y del préstamo forzoso, el gran seductor para quien la patria era una querida,
una concubina, como escribiera más tarde Justo Sierra sobre Antonio López de Santa Anna.
El seductor de ayer, refugiado en La Habana, nos recuerda al más reciente timador
refugiado en Dublín, eslabón más de esa cadena santanista de presidentes imperiales,
que conjugan una extraordinaria capacidad de simulación, perfidia, astucia, perspicacia,
todo al servicio de la vanidad y la ambición.
La historia nos relata el presente y con su distancia nos urge a frenar, a poner un
límite y un contrapeso al ejercicio desmesurado de facultades y recursos por parte del
titular del Ejecutivo de la Unión.
Es que lo que hoy vivimos no es fruto de lo casual ni nuestros problemas económicos son
sólo por un error cometido en un mes de diciembre; son producto de un sistema, de una
cultura política que convirtió a México en país de un solo hombre, como aquel que
estuvo a punto de arriesgar la totalidad del territorio nacional.
Por ello, en la distancia de la guerra de 1847, más que el repaso de seis infantes,
debemos asimilar las lecciones. En medio de la seducción, los mexicanos nos agredíamos
entre mexicanos en guerras intestinas que erosionaron la posibilidad de una conciencia
nacional frente al exterior, que si en alguna etapa nació, fue precisamente después de
pagar el alto costo de la guerra, en medio de ésta se abría paso el naciente
federalismo.
Y es esta actitud de los mexicanos, de estar viendo el enemigo adentro, lo que tanto daño
nos ha hecho en lo político, como el haber confiscado la voluntad nacional durante tanto
tiempo, nos tiene en la postración económica.
Tampoco podemos mantener frente al pasado, una actitud traumática; odiar a los
norteamericanos por lo que nos quitaron no conduce a mucho y construye casi nada, porque
nada crece en el resentimiento. Hay que aprender mejor de los errores del pasado; hay que
hacer de la unidad nacional el mejor garante de nuestra soberanía y ello mismo tiene como
presupuesto el eliminar entre nosotros ese falso debate sesquicentenal de conservadores y
liberales, de buenos y malos; falso dilema de identificar lo nacional, lo patriótico con
lo partidario, con lo regional. Deben acabar los albaceas testamentarios de la historia.
No son tiempos para la discordia porque el país paga caro el precio de nuestras
diferencias. Necesitamos hacer conciencia de nación, a partir de un nuevo consenso
político pleno que sustente a la nueva República, tal como lo pidiera Gómez Morín
cuando habló de reconciliar la nación con el régimen.
Por supuesto que aceptamos discutir a propósito de este aniversario de la guerra de 1847,
con serenidad y responsabilidad, una política de Estado para el crecimiento económico,
pero antes de ello y como condición necesaria para la reforma misma, la misma reforma del
Estado. No habrá consenso político pleno para el crecimiento económico ni la unidad
nacional, si antes no resolvemos con firmeza, con claridad, los anhelos pendientes del
México democrático; el que espera identificar a su bandera con lo nacional y no con los
colores del emblema electoral de un partido político; el que espera autosuficiencia
económica para estados y municipios, a fin de lograr su autonomía política; el que
quiere establecer aquí, en México, sin imitar a ningún país y sin querer ser
norteamericano, la democracia para la justicia y en la libertad.
El Estado con debilidad democrática es vulnerable a la intervención extranjera por
cualquiera de las vías que ésta se intente; la integración económica internacional,
sin República federal, representativa y soberana, puede convertirse en anexión
política, en subordinación a los intereses expansionistas de cualquier nación imperial.
Debemos ir, compañeros diputados, terminaré, señor Presidente, debemos ir a un
nacionalismo no nacido del resentimiento por el agravio del exterior, sino como una
afirmación de valores, costumbres y tradiciones. Que nuestro nacionalismo sea un proyecto
a favor de México. La historia nos enseña en el reflejo indiscutible de la guerra de
1847, que los sistemas dictatoriales, ya sea por la fuerza de las armas o por imposición
de un régimen de partido oficial, ya sean sostenidos por la Iglesia o por la masonería,
generan un país sin instituciones. Los hombres son castores de la dictadura que ante el
oso se esconden.
Hoy como ayer, la República y la democracia, la sociedad de instituciones, son el camino
del país. Ese es nuestro propósito y la alta misión de nuestra responsabilidad. Ojalá
que esa sea la técnica de salvación; ojalá que ése sea nuestro destino.
Muchas gracias.
Tiene
la palabra, el diputado José Luis Sánchez Campos, del Partido de la Revolución
Democrática.
El
diputado José Luis Sánchez Campos: |
Con su venia, señor Presidente;
respetables legisladoras y legisladores:
Voy a hablar de la guerra entre México y los Estados Unidos.
El 14 de septiembre se cumplió el CL aniversario de la invasión norteamericana a nuestro
territorio. Como señaló don Jesús Silva Herzog: "la intervención norteamericana
en 1847, esa guerra infame que nos arrebató algo más de la mitad del territorio, dejó
un drama hondo y doloroso en el corazón de todos los mexicanos". Y ese trauma,
dígase lo que se diga y no obstante la devolución de las banderas que nos quitaron y les
quitamos durante la lucha, no ha desaparecido, todavía la desconfianza y el temor
permanecen latentes en el alma popular.
Después de dos décadas de intensas negociaciones entre México y los Estados Unidos, al
no llegar a ningún acuerdo se declararon la guerra en la primavera de 1846.
James Polk en la campaña a la candidatura de la presidencia de los Estados Unidos,
prometió que conseguiría los territorios de Oregon, Texas y parte del norte de México
para desarrollar el sueño expansionista norteamericano llamado "destino
manifiesto".
La Gran Bretaña estuvo de acuerdo con un tratado que cedía parte de sus derechos de
Oregon, en cambio los mexicanos se opusieron a vender California y otros territorios, así
se destituyó al presidente Herrera por considerar el interés norteamericano.
Nuestro país, después de muchos años de luchas heroicas y esfuerzos patrióticos,
había logrado tener la independencia de España en el año de 1821. En 1846 no había
podido establecer la industria ni el intercambio comercial con otros países. Asimismo, no
contaba con una política tributaria y por ende su erario nacional era inexistente y las
finanzas públicas se encontraban en bancarrota.
El país, en sus pocos años de vida independiente, había sufrido guerras y conflictos
internos y existía poca identidad nacional. El nacionalismo mexicano era incipiente.
También los intereses regionales de los terratenientes, de los comerciantes, de los
militares y del clero condicionaban la priorización del interés regional sobre el
interés nacional.
La situación política era desventajosa para la cohesión nacional, existían distintas
acciones políticas, desde los monárquicos, que soñaban despiertos con la magnificencia
de una corte que recordase la época virreinal y los conservadores. Ambos bandos para
proteger la propiedad territorial creían en la posibilidad de una guerra con los Estados
Unidos, aunque la veían remota y pensaban que contarían con el apoyo de los países
europeos, mientras los liberales apoyaban la integridad territorial y la defensa de
México. Tenían conciencia de la debilidad militar y de la escasez de los fondos
nacionales para enfrentar la guerra. Esos se dieron cuenta plena que México tendría que
ir solo a la guerra, cuando Gran Bretaña resolvió con Estados Unidos el conflicto por
Oregon.
Varios factores ponían en peligro la unidad nacional, como el faccionalismo político, la
disputa por el comercio de México con Francia, llamada "Guerra de los
Pasteles", la amenaza de secesión por Yucatán y la secesión real de Texas.
El Partido Conservador Mexicano, facilitó el pretexto separatista de los texanos al
establecerse el centralismo como régimen de gobierno en sustitución del federalismo.
260,261,262
Así, en noviembre de 1835, se realizó la
declaración de independencia en contra del despotismo centralista de Santa Anna, que
había roto el pacto federal que unía a Texas con la nación mexicana.
Después de ganar la independencia, la república de Texas realizó el reclamo en el
sentido de que sus límites llegaban hasta el río Bravo, cuando el río Nueces había
sido el límite histórico de Texas.
Se había hecho un tratado cuando se capturó al presidente Santa Anna, que reconocía la
independencia de Texas y consideraba al río Grande como límite. Sin embargo, el Congreso
mexicano nunca lo ratifico.
Los Estados Unidos mandaron tropas a ocupar varios puntos del territorio mexicano, so
pretexto de resguardar sus fronteras, que México pretendía invadir. Se intentaba
provocar una guerra por el interés de los estados esclavistas del sur.
El general Zacarías Taylor, avanzó con sus fuerzas hasta cerca de la frontera mexicana y
con una parte ocupó San Antonio y el resto acampó en Corpus Christi, agosto de 1845.
Continúa el avance, sin atacar, esperando que los mexicanos fueron los primeros en
disparar para dar la impresión de que México era el agresor.
En abril de 1846 se detiene a una patrulla de dragones americanos en el territorio
nacional, lo que origina que el Congreso norteamericano le declare la guerra a México,
mayo de 1846.
Entonces el presidente Paredes hizo lo mismo, junio de 1846 y envía al general Mariano
Arista a desalojar a los invasores.
Se presentan las primeras derrotas mexicanas en Palo Alto y Resaca de Guerrero.
En Monterrey, también al mando del general Taylor, las fuerzas americanas se enfrentaron
a una fuerte resistencia del Ejército mexicano, integrado por 10 mil efectivos y apoyados
por el pueblo, que lucharon durante cuatro días con gran valor. No obstante dada la
inferioridad de armamento y artillería, la plaza cayó en manos de los norteamericanos,
septiembre de 1846.
La Batalla de la Angostura es en donde propiamente se decide la guerra, febrero de 1847.
En ese lugar las fuerzas nacionales obligan a los estadounidenses a replegarse a Buena
Vista. Cesó la batalla pareciendo estar la victoria de parte de los nuestros, pues les
habían quitado al enemigo armas y se habían capturado muchos prisioneros.
Santa Anna no supo aprovechar las ventajas, en lugar de perseguir al enemigo ordenó
retroceder, con lo que se produce el descontento del Ejército mexicano que esperaba
derrotar por completo a los americanos.
El general Santa Anna, tuvo que regresar a México a resolver una revuelta en la capital.
Así, algunos historiadores sostienen que la mayor parte de los fracasos se debieron a los
malos mandos militares que contrastado con el valor y el heroísmo del pueblo mexicano en
la defensa de su territorio y de su soberanía nacional.
Debido a que la campaña del norte resultaba costosa y prolongada, sin obtener resultados
definitivos, el gobierno norteamericano ordenó al general Scott la ocupación de la
guarnición militar del puerto de Veracruz, comandada por el capitán Juan Morales que,
después de haber resistido durante cinco días de intenso cañoneo sin auxilio del
gobierno central, tuvo que capitular ante el agresor.
En el Cerro Gordo, cerca de Xalapa, una posición militarmente inadecuada, el general
Santa Anna, con 10 mil hombres sufrió otra derrota por parte del Ejército
norteamericano.
En este contexto, los estadounidenses toman la ciudad de Puebla sin resistencia y fueron
atacados el 19 de agosto en Padierna por Valencia, el cual, por falta de apoyo del general
Santa Anna, fue derrotado por completo.
En efecto, la resistencia de Churubusco fue verdaderamente heroica. Se destaca la
participación del Batallón de San Patricio, integrado por los irlandeses que desertaron
del ejército norteamericano y decidieron defender la causa justa del pueblo de México.
El fuego duró más de tres horas hasta que se agotó el parque de los mexicanos, así los
supervivientes fueron hechos prisioneros.
Las otras batallas se dieron en el Molino del Rey, donde los americanos sufrieron un
rudogolpe y se retiraron a Tacubaya, apoyados por la artillería, volvieron sobre el
Molino del Rey y lo tomaron.
El 13 de septiembre de 1847 las fuerzas invasoras atacaron el Castillo de Chapultepec,
defendido por 800 hombres, incluyendo a los del Colegio Militar, de los cuales murieron
Escutia, de la Barrera, Montes de Oca, Márquez, Suárez y Melgar.
Con estos acontecimientos, los americanos el día 14 de septiembre entran a la Ciudad de
México y ese día ondeó la bandera norteamericana en el Palacio Nacional, por lo cual el
pueblo indignado rompió fuego desde las azoteas de los edificios, muriendo varios
soldados americanos
El general Scott ordenó rechazar la agresión de los atacantes, cañoneando las casas de
donde salieran los disparos, así terminó la lucha.
Dos días después la ciudad sufrió muchos agravios de los americanos. No hubo grito ni
se celebró el aniversario de la independencia nacional.
El pueblo de México fue ejemplar, destacan las mujeres, modelo de valor y patriotismo,
unas apretaban a sus hijos para tomar las armas, otras servían de espías cerca del
enemigo, otras llevando sobre sus hombros las armas, pólvora y plomo, que habían
enterrado para salvarlos.
El 2 de febrero de 1848 después de largas y acaloradas discusiones, el Congreso mexicano
aprueba la firma del Tratado de Guadalupe, donde México perdió 2.4 millones de
kilómetros cuadrados de territorio que conformaban California, Nuevo México y Texas.
El gobierno norteamericano se comprometió a pagar 15 millones de pesos, sin embargo, el
Senado sólo aprobó el pago de la mitad.
Hoy estamos obligados a obtener las mejores elecciones de nuestra historia, para conservar
lo mejor y los grandes desarrollos sustentables de nuestra patria.
Como decía don Ponciano Arriaga: "no hemos perdido ni queremos perder el derecho de
mexicanos, por más que nos oprima la mano del verdugo, que nos oprime a nuestra patria.
No olvidamos ni queremos olvidar el dulce título de mexicanos".
Como decía el presidente Juárez: "que el enemigo nos venza y nos lleve, si tal es
nuestro destino, pero nosotros no debemos legalizar ese atentado, entregándoles
voluntariamente lo que nos exige por la fuerza. Si la Francia, los Estados Unidos o
cualquiera otra nación, se apodera de algún punto de nuestro territorio y por nuestra
debilidad no podemos arrojarlo de él, dejemos siquiera libre nuestro derecho, para que
las generaciones que nos sucedan luchen por él. Malo sería dejarnos desarmar por una
fuerza superior, pero sería pésimo desarmar a nuestros hijos, privándolos de un buen
derecho, que más valientes, más patriotas y más sufridos que nosotros, nos harían
valer y sabrían reivindicarlo algún día".
Muchas gracias
Tiene la
palabra el diputado Jaime Moreno Garavilla, del Partido Revolucionario Institucional
El
diputado Jaime Miguel Moreno Garavilla: |
Respetables damas; honorable Asamblea;
con su venia, señor Presidente:
Tenemos hoy al poder público abrumado por las dificultades de una guerra indispensable y
con las de una organización en que todo es transitorio, en que ningún poder tiene la
conciencia de su estabilidad, en que se notan tendencias de desunión muy alarmantes, en
que se echan de menos ciertas condiciones de orden y todo esto cuando la guerra civil ha
sido un hecho, cuando todavía es tal vez, señores, una amenaza.
"Hora reclamo, hora descripción, si se quiere advertencia o quizá premonición
fatal," así se expresaba un ilustre jalisciense, orgullo nacional en su memorable
voto particular también del hoy recordado 1847, Memorable, claro, porque al convertirse
de voto particular en acta constitutiva y de reformas, no sólo restablece la forma del
Estado Federal y participa de su naturaleza a nuestro glorioso juicio de amparo, sino que
previene, además, sobre los ingentes riesgos que para la República provocaba a la sazón
la división de los mexicanos. Indiferencia prodigada a voces como ésta, la del jurista
Mariano Otero, cedió el paso a experiencias dolorosas que ingresaron indefectiblemente al
indeleble sector del recuerdo patrio como causas determinantes de mayores desgracias, 11
años de guerra por la emancipación; habitantes divididos y ofendidos; cercenados por
Texas en 1836; invadido por Francia en 1838; escindido de Yucatán en 1840; endeblemente
reconstituido en 1843; declarado en guerra en 1846, ése es el saldo con que explica
México a sus hijos el porqué ahora tenemos que leer en las cruentas páginas del libro
dorado de la historia nacional, que en las primeras horas de la mañana del 14 de
septiembre el capitán Roberts del regimiento de rifleros, comisionado como el general
Witman, enarboló la bandera norteamericana en el Palacio Nacional.
Cierto que nuestros héroes, los Mártires de 1847 ofrendaron su vida para evitarlo, lo
mismo en Veracruz que en Cerro Gordo, en Padierna, Molino del Rey o en Chapultepec, al
igual que en Churubusco, donde se respondió al invasor en voz del generalísimo Anaya:
"si hubiera parque, señores, no estarían ustedes aquí".
Sus vidas y las armas nacionales cubiertas de gloria ingresaron, con justicia, al seno de
la eternidad, reconocieron, desde entonces, más que a las omnímodas ambiciones de
expansión territorial o a la superioridad del armamento enemigo, a la ignominiosa
división de sus propios hermanos como la causa determinante de semejante derrota.
Signo elemental de reconocimiento a sus hazañas, señoras y señores legisladores, ha de
ser cualquier homenaje nacional, como los que en todo el país se verificaron durante los
últimos días y que concluyeron con el acto en el que el propio Presidente de la
República, justo el 13 de septiembre, destacó el significado de esta gesta heroica en
relación a nuestra soberanía, a nuestra unidad nacional, a la integridad de nuestro
territorio y a la vigencia de las leyes.
Ninguna duda cabe de que entre estos cuatro conceptos fundamentales, hay uno en cuya
vigencia y salvaguarda dependen las de los tres restantes, ese uno, es el de la unidad
nacional; ideal que se enraiza en la patria misma, es decir, en nuestra historia como
pueblo, en nuestras costumbres, en nuestras creencias, anhelos, en nuestra tierra, en
nuestra sangre, en nuestros símbolos, nuestra bandera y nuestro himno y en nuestra
inveterada costumbre, a manera de tradición de venerarlos con fervor; unidad que por
construida desde la diversidad en nada se equipara a la uniformidad. Su estrategia, su
estrategia de construcción se llama señoras y señores, respeto.
Debe partirse del respeto a nuestra propia realidad como nación, heterogénea en lo
social, plural en lo ideológico, conformada por seres humanos con capacidades y
experiencias, aspiraciones e intereses que bien pueden ser divergentes pero que como tales
piensan, sienten, anhelan, luchan, sufren; también se equivocan, también triunfan, es
decir, viven y también mueren.
¡Claro que se puede! ahí están los elementos que nos dan cohesión como nación
señores: la patria, la defensa de nuestra soberanía la justicia inacabada tanto en lo
jurídico como en lo social; nuestras preciadas libertades; el fortalecimiento de nuestro
régimen de derecho; la aspiración de contar con instituciones modernas y vigorosas
garantes de una vida democrática estable con índices de bienestar económico, social y
cultural en constante evolución.
Comprometámonos los legisladores, todos sin excepción, en ejercicio de nuestra
responsabilidad moral frente a la nación y de la histórica frente al nuevo siglo, a
trabajar por una gran reconciliación y unidad nacional; por la unidad productiva de los
mexicanos para servir a México.
Volvámonos así más fuertes en lo interior y menos vulnerables; más respetables en lo
exterior; inmersos compañeras y compañeros, sí como país, en los esquemas de
integración mundial mediante una política exterior proyectada hacia niveles de
cooperación de mayor simetría; con respeto irrestricto a nuestra identidad y al superior
interés de la nación.
Alcancemos el ideal de la unidad nacional con la fuerza de la fe en nuestras capacidades y
con el insustituible instrumento de la política que se ejerce a manera de auténtico
arte, con sensibilidad, con inteligencia, con diálogo, pero fundamentalmente con respeto.
263,264,265
En esto creemos los priístas, a ello
convocamos los priístas; porque la política es servir. Sirva la política para ello.
Difundamos profusamente esta verdad para rescatar la dignidad y el respeto que merecen la
política y quienes la ejercemos con responsabilidad y altura de miras. Recuperemos a
través de la política los niveles de confianza que la sociedad ha perdido.
¡Jamás señores, los inconvenientes que para el país tuvieran una crisis política y
otra económica juntos, podrían equipararse a una crisis de confianza!
Recordemos nuestra historia compañeros panistas, perredistas, priístas, pedemistas,
petistas o apartidistas, como mexicanos responsables identificados por nuestras múltiples
convergencias y tolerando nuestras divergencias, las que deben asumirse como muy bien lo
ha propuesto Arturo Núñez, como la oportunidad para enriquecer el trabajo, complementar
perspectivas y armonizar intereses. Aprendamos la gran posibilidad de construir la unidad
nacional y acerquémonos así a la cristalización de ese lema de redención y justicia
social señores, el que no por ser repetido y de sobra conocido, ha de abstenerse un
espíritu universitario y priísta, de traer hasta esta alta tribuna al tener la singular
distinción de hacer uso de ella por primera ocasión.
Cuando en los campos y fábricas de mi patria se produzca lo suficiente para satisfacer
las necesidades de las familias obreras y campesinas, cuando por las calles de mi ciudad
ya no mire deambular a las ancianas mendigando un mendrugo de pan, entonces, señores y
sólo hasta entonces, por mi raza hablará el espíritu.
ANALISIS
DEL III INFORME DE GOBIERNO.
POLITICA SOCIA
Se encuentra en el salón de recepción
de esta Cámara de Diputados, el ciudadano Miguel Limón Rojas, secretario de Educación
Pública, invitado a la sesión de esta fecha en que se llevará a cabo un capítulo más
del análisis del III Informe de Gobierno, en materia de política social.
Se designa en comisión, para que lo reciban y lo introduzcan a este recinto, a los
siguientes diputados: Héctor Luna de la Vega, Esteban Miguel Angeles Cerón, María del
Carmen Escobedo Pérez, Primitivo Ortega Olays, Leticia Villegas Nava, Leonardo García
Camarena, María Mercedes Maciel Ortiz, Aurora Bazán López y Jorge Alejandro Jiménez
Taboada.
Se ruega a la comisión designada cumplan con su cometido.
De conformidad con el acuerdo parlamentario aprobado por esta Cámara de Diputados el 4 de
septiembre anterior, que norma el procedimiento para el análisis del III Informe de
Gobierno en materia de política social, nos acompaña el ciudadano Miguel Limón Rojas,
secretario de Educación Pública.
Para dar cumplimiento al punto segundo, incisos A, B, y
C, de dicho acuerdo, se concede al licenciado Miguel Limón Rojas, el uso de la palabra.
El
secretariodeEducaciónPública,
Miguel Limón Rojas: |
Gracias, señor Presidente; señoras y
señores diputados:
El presidente Ernesto Zedillo ha dado cuenta de los principales avances en educación, de
acuerdo con los compromisos adquiridos en el Programa de Desarrollo Educativo 1995-2000.
Por ello, quiero aprovechar estos minutos en plantear a ustedes algunos criterios que
sirven de base a nuestras decisiones y que considero deben hacerse explícitos, a fin de
evaluar, adecuadamente, el periodo del cual se informa.
El primer criterio parte de la idea de que la educación es un proceso social y como tal
tiene lugar en la familia, en la escuela, en los grupos de los cuales formamos parte, en
la comunidad, en los medios masivos de comunicación, es decir, en la sociedad toda. En
las palabras de un distinguido maestro nos educamos unos a otros con intermediación del
mundo.
Esta realidad que pareciera ser obvia, en la práctica no lo es. Se requiere reafirmar en
la sociedad la idea de que no sólo la escuela educa, que con nuestro comportamiento y
ejemplo, querámoslo o no, desempeñamos un papel en la educación de los demás.
acciones, los cursos de capacitación
impartidos a un millón de padres y madres de familia de comunidades rurales e indígenas,
que así tendrán mejores elementos para iniciar la educación de sus hijos desde la más
temprana edad.
También perseveramos en estrechar nuestra relación con los medios de comunicación
masiva, en busca de una más amplia colaboración en los procesos educativos.
El segundo criterio reconoce el hecho de que conformamos una sociedad heterogénea y con
aguda desigualdad económica, social y cultural lo que provoca que muchos niños y
jóvenes no puedan acceder a la escuela, no permanezcan el tiempo debido en ella o no
puedan aprovechar suficientemente el servicio que ahí se les brinda.
La educación no es independiente de las condiciones materiales y sociales, no es ajena al
aislamiento de la comunidades y a la dispersión de la población, a la escasez de
servicios públicos en esos lugares, a la discriminación de las mujeres, a la violencia
intrafamiliar, a la generación de empleos y a otros muchos factores que afectan a la
educación y a los resultados que de ella podemos esperar.
¡He ahí, he ahí la importancia de una política social integral y de un desarrollo
económico sostenido para que la educación pueda dar sus mejores frutos!
El tercer criterio se funda en el valor que otorgamos a la educación como medio para
combatir la desigualdad de oportunidades. La educación no debe reproducir la desigualdad
social. Así, hemos fijado como prioridad una educación básica de calidad para todos,
porque consideramos que es el mínimo que un mexicano debe poseer para iniciar una vida
buena para sí y para la sociedad.
En nuestra situación actual este criterio también se concreta en el mayor apoyo a
quienes más lo necesitan, sin pretender generalizar medidas que nos conduzcan a tratar
igual a los desiguales.
Esta es la base del fortalecimiento de los programas compensatorios, del énfasis en la
educación indígena, de reforzar los servicios educativos en las zonas más apartadas y
con menos población y de nuestro interés por hacer llegar la educación a los hijos de
los trabajadores migrantes.
Para elevar la calidad de este tipo de educación actualizamos sus contenidos,
fortalecemos el Programa Permanente de Actualización para los maestros en servicio,
mejoramos la formación inicial del magisterio, elaboramos y distribuimos más y mejores
materiales didácticos dirigidos a alumnos y a maestros.
Otro de los criterios que orientan nuestro actuar, parte de la idea de que el destino
individual y el destino colectivo van unidos. Hoy como nunca antes, lo mismo como entre
las naciones como entre los individuos, o avanzamos todos o no llegaremos muy lejos solos.
Una condición esencial de lo humano es la conciencia y el compromiso con los demás. Por
lo tanto, no podemos condenar a la mera existencia a quienes sufren de la ignorancia,
pues, la educación no sólo debe preparar para el trabajo, sino para el disfrute de la
vida plena.
Desde esta perspectiva, el abatimiento del rezago educativo es de la mayor importancia. Lo
conseguiremos en la medida en que logremos universalizar la educación básica para los
niños y los jóvenes que hoy están en edad de cursarla y en el grado en que podamos
atraer a un número significativo de adultos hacia el estudio.
Estos dos objetivos son ya acciones nuestras y hemos avanzado en ellas. Pero no basta la
voluntad política para resolver el rezago educativo; es indispensable la voluntad social,
la voluntad de los rezagados para estudiar y la voluntad del resto de la sociedad para
integrar un movimiento que abarque a todos los grupos organizados del país. Sin la
voluntad de unos y de otros no será posible un esfuerzo de educación masiva que reduzca
de modo contundente el rezago educativo.
En consecuencia, señoras y señores legisladores, tenemos que conjuntar el esfuerzo de
todos los grupos sociales que aunque constituidos para fines distintos a los educativos,
puedan ser integrados en una red organizacional que con los nuevos medios electrónicos
hoy disponibles, sea capaz de transformar el círculo vicioso de la ignorancia en el
círculo virtuoso del conocimiento.
El quinto criterio se refiere a la necesidad de hacer compatibles la libertad de trabajo,
las oportunidades existentes para el desarrollo de la práctica de las profesiones y las
necesidades de la sociedad, de modo que esta combinación, por un lado, evite la
formación de jóvenes condenados a la frustración y al desempleo permanentes y, por
otro, propicie el uso de recursos públicos en los campos del ejercicio profesional
socialmente necesarios.
En el estadio actual de nuestro desarrollo, de lucha contra la pobreza y de búsqueda de
crecimiento económico, constituye una prioridad nacional que la educación sea el medio
eficaz para la integración adecuada de los jóvenes al sistema de producción de bienes y
servicios materiales y culturales. En consecuencia, se pretende revertir las tendencias de
la matrícula de las profesiones tradicionales ya saturadas, hacia aquellas ocupaciones
que hoy o en el futuro inmediato ofrecen horizontes más amplios para la juventud.
No se trata de restringir libertades ni de suprimir vocaciones. Se trata de emplear
prioritaria y eficazmente los recursos públicos en la formación de los jóvenes que por
su capacidad y dedicación corresponderán mejor al esfuerzo que la sociedad realiza en su
educación.
Para que las nuevas generaciones de estudiantes fundamenten mejor una decisión que
formará el resto de sus vidas, estamos ampliando los servicios de orientación
profesional. Se está fortaleciendo desde la primaria la enseñanza de las matemáticas
como un segundo lenguaje para que la selección de carreras no sea por exclusión de
aquellas que utilizan de manera preferente los métodos cuantitativos.
Para tratar de seguir el ritmo al que se desenvuelven la ciencia y la tecnología, se
fomentan otras especialidades que amplían la gama de las opciones disponibles.
En la medida en que los estudiantes tengan un mejor conocimiento acerca de las profesiones
y sus potencialidades de ejercicio, de que se superen las deficiencias que fuerzan a
invadir el uso de las matemáticas y de que se ofrezcan carreras nuevas y atractivas, es
de esperarse que más se acercarán las preferencias subjetivas a las oportunidades
objetivas existentes y la libertad individual a las necesidades nacionales.
Señoras y señores legisladores, la educación siempre ha formado parte de todo proyecto
político que busca la trascendencia. Mediante la educación, todo reformador ha soñado
en construir un nuevo hombre y una nueva sociedad, pero la educación sólo da esos frutos
y es capaz de interpretar en lontananza el sentido de la historia, si se le concibe como
un proceso proyectado a futuro que trasciende los gobiernos y las generaciones; sin
embargo, en un mundo que se transforma aceleradamente es difícil definir objetivos a
largo plazo y muy fácil confundir tendencias históricas con meras coyunturas o con
urgencias pasajeras e irrelevantes.
Con estas premisas en mente, he tratado de compartir con ustedes algunas de las
motivaciones que alientan hoy el quehacer educativo. Es así como acudo a este recinto,
convencido de que la educación es un asunto político de la mayor envergadura y que por
ello debe manejarse por encima de los partidarismos, de las modas ideológicas o de las
visiones de corto plazo.
Creo firmemente que la educación ha de debatirse en el terreno de la gran política, pues
sólo en este plano nuestras diferencias, convergencias y divergencias pueden enriquecer
esta búsqueda constante del perfeccionamiento humano que es la educación.
Muchas gracias.
PRIMER TURNO DE ANALISISl
P El President
266,267,268
Para la primera ronda de preguntas por 10
minutos, con derecho a réplica por cinco minutos, se han inscrito los siguientes
diputados: Miguel Angel Garza Vázquez, del Partido Verde Ecologista Mexicano; Luis
Patiño Pozas, del Partido del Trabajo; María del Carmen Díaz Amador, del Partido
Acción Nacional; Armando Chavarría Barrera, del Partido de la Revolución Democrática y
Horacio Veloz Muñoz, del Partido Revolucionario Institucional.
Tiene la palabra en primer término, el diputado Miguel
Angel Garza Vázquez.
El
diputado Miguel Angel Garza Vázquez: |
Con su permiso, señor Presidente;
compañeras y compañeros; señor Secretario:
Esta mañana al llegar aquí al Congreso tenía la firme idea de que iba a leer un
discurso preparado por asesores de mi partido, al analizarlos me encontré con que no
tenían suficientes elementos sustanciales en beneficio de la tarea del señor Secretario
y tampoco aportaban ideas personales que pudieran apoyar la enseñanza misma. Por eso me
tomé la libertad de hacer un pequeño razonamiento, espero que me disculpen por la falta
de preparación de este discurso.
Señor Secretario, yo concuerdo con usted en que la educación va más allá de las aulas
escolares; la educación de nuestros hijos y de todas las personas que vivimos en México,
la obtenemos de lo que vemos, de lo que actuamos y de todos los elementos que los sistemas
le puedan llevar a nuestro cerebro, por eso considero que la educación es el espacio en
el cual debiéramos invertir con mayor ahinco y sin ningún temor nuestros recursos
materiales, ya que si el producto de la educación no es tangible, sí es un elemento
indispensable para un desarrollo sustentable de nuestra economía, de nuestra convivencia
social y un mejoramiento en la calidad de vida.
Por esta vía yo le propongo que la inversión en la educación no sea sólo económica,
sino también de valores, valores como son el amor, el respeto, la justicia, la justicia
con equidad, la verdad, la honorabilidad, la tolerancia; estos valores siempre orientados
hacia todos los seres vivos que convivimos en esta biosfera, así como en la principal
institución de la sociedad que es la familia.
También considero indispensable que su Secretaría tenga un mayor control y regulación
de las trasmisiones que las televisoras hacen en forma indiscriminada y dirigidas hacia
nuestros niños, adolescentes y adultos, las cuales afectan en gran manera el concepto de
integridad de la familia y sociedad, ya que su constante principal es la violencia, la
depravación y el erotismo casi llegando a la pornografía; esto no hace más que diluir
los valores fundamentalmente de la sociedad mexicana, en la cual estamos viviendo en los
últimos tiempos una línea constante hacia la desintegración familiar, la falta de amor
hacia nuestros congéneres y a la patria misma.
Eso es lo que produce nuestra televisión y esto sólo nos podrá llevar a una
desintegración de nuestra unidad nacional, porque no hay elemento más importante en este
país y en el mundo, que los niños que son nuestros hijos, para transformar y desarrollar
el crecimiento sustentable que siempre hemos deseado.
Considero que la educación es la semilla de la libertad, pues el conocimiento nos hará
libres, considero que la educación es el camino de una mejoría en la calidad de vida
pues nos enseña a alcanzarla.
También considero que la educación es el mejor programa para recuperar nuestra seguridad
individual, pues nos enseña a responsabilizarnos de nuestras acciones. También creo que
la educación puede satisfacer nuestras más primordiales necesidades, pues no sólo
alcanzará a satisfacer las materiales, sino aquellas otras que hasta ahora nunca hemos
podido alcanzar: las espirituales y sólo espero que Dios nos guíe en la búsqueda de
tales.
Gracias.
Tiene la
palabra el señor Secretario.'
El
secretario deEducaciónPública,
Miguel Limón Rojas: |
Gracias, señor Presidente:
Nosotros concordamos con la afirmación de que
la educación nacional tiene que ser capaz de reforzar aquellos valores que hasta hoy han
sido de gran utilidad para la construcción de la nación y tenemos que fortalecer
aquellos otros que si bien históricamente han estado presentes, por distintas razones, la
mayor parte de ellas ajenas a la escuela, se han desvanecido en alguna medida.
Insistimos igualmente en que el esfuerzo por la educación debe ser de la escuela, del
maestro, de los padres de familia, de la sociedad en su conjunto y muy particularmente
señalar la responsabilidad que en esto tienen los medios de comunicación masiva.
Me parece que tenemos que asegurar la capacidad para fijar y establecer en consenso
compromisos esenciales que nos lleven a fortalecer y a recobrar el trabajo y la tarea
escolar y social en torno a estas cuestiones.
Y aun cuando no lo haya usted planteado, señor diputado, quisiera señalar que por
algunas preocupaciones en torno a las cuales su partido, el Verde Ecologista, ha tenido
pronunciamientos destacados, la educación pública ha desarrollado en torno a esas
preocupaciones, acciones de muy diversa índole, que están en el marco de los valores de
los que usted aquí ha hablado y que tienen qué ver con la preservación de la especie,
con la preservación de nuestro medio ambiente, con el cuidado de la ecología, con el uso
racional de los recursos naturales; no sólo los programas y los planes y los libros de
texto de biología y de ciencias naturales, sino la geografía y el civismo y cada vez
más prácticas en la escuela, tienen qué ver con esta preocupación.
Nos parece que efectivamente este Congreso tendrá mucho qué ver en el diseño de una
estrategia nacional para la búsqueda conjunta del reforzamiento de valores esenciales de
lo humano y de lo social.
Muchas gracias.
Señor diputado, ¿desea usted hacer uso
de su derecho de réplica?..
Declina. Tiene entonces la palabra el diputado Luis Patiño
Pozas.
El
diputado Luis Patiño Pozas: |
Con su venia, diputado Presidente;
compañeras y compañeros diputados; señor secretario de Educación Pública, Miguel
Limón Rojas:
La educación es nobleza y vocación de servicio; todo el pasado, presente y futuro, pasa
por su fino tamiz. México requiere de un enorme esfuerzo educativo, las condiciones del
mundo actual y las propias del país, demandan que en corto plazo sepamos enfrentar dos
grandes retos: el rezago educativo y la calidad de educación que proporcionamos.
Por eso, señor Secretario, nos llama la atención que el gasto educativo en relación con
el total del gasto social en los años recientes, manifieste una tendencia al
estancamiento y en algunos momentos, leves caídas.
En la dependencia a su cargo no puede cumplirse a plenitud su tarea educativa, cuando los
educandos, sobre todo los de las familias de más bajos ingresos, envían a sus hijos sin
desayunar o mal comidos. El magisterio mexicano tiene que conducir el aprendizaje de
millones de niños y jóvenes que viven en la pobreza y la pobreza extrema. ¿Cuántos de
los casi 28 millones de educandos, tendrán las condiciones, si no óptimas, cuando menos
las indispensables, para asimilar correctamente la educación cotidiana?
Por otra parte, señor Secretario, entendemos que los recursos con que cuenta la
dependencia a su cargo son limitados y en parte eso determina que el recuento de los
logros no sean suficientes, apenas se cumple medianamente con los objetivos. Por eso es
urgente que nos acerquemos rápidamente a invertir el 8% del producto interno bruto que
recomienda la UNESCO.
El informe presidencial señala el cumplimiento de metas en cuanto al menor rezago
educativo, a la ampliación de la cobertura y de la eficiencia etcétera; incluso hay
renglones que si se comparan contra el año anterior, las variaciones porcentuales pueden
ser impresionantes. Por ejemplo, la matrícula en educación media superior creció en
6.9%, esto es, una vez más que el promedio nacional.
El esfuerzo es loable, sin duda, pero si lo comparamos con la demanda potencial que se
presenta en ese mismo nivel, apreciaremos que son millones de jóvenes los que se quedan
sin tener acceso a este nivel.
Señor Secretario, no hay educación de calidad sin salarios de calidad. Los salarios de
los maestros de educación básica son totalmente insuficientes. Tal como se dice en el
texto presidencial, la mejoría del salario del nivel magisterial más representativo,
pasa del 4.33 a 4.53 veces el salario mínimo general anual. Con incrementos de este tipo,
difícilmente los maestros podrán mejorar sus condiciones de vida y su propio desempeño
profesional. A su vez, los programas de estímulos a los maestros en general siguen siendo
limitados y muy selectivos.
La educación superior es otra de nuestras preocupaciones. Su matrícula crece muy
levemente y con ciertas irregularidades. En el ciclo 1994-1995 creció sólo el 2%; en
1996-1997 cayó 2.7% y para el ciclo 1997-1998 se estima un crecimiento de 4.55%. Ese
renglón educativo, en nuestra opinión, debe tener un crecimiento explosivo para
corresponder adecuadamente a las necesidades del aparato productivo del país.
¿Cómo podemos competir en el mundo de la globalidad si no preparamos a nuestros
profesionales y a los que se preparan los condenamos al desempleo?
Del análisis del texto presidencial se desprende, como conclusión, que los saldos
educativos son muy modestos y en algunos renglones insuficientes. México requiere de una
verdadera transformación en el renglón educativo si queremos verdaderamente el
desarrollo de nuestro país y seguir aspirando a estar en una buena posición dentro del
concierto mundial de naciones.
Por eso, el Partido del Trabajo propone una política educativa republicana y
democrática, basada en los supremos valores éticos de la probidad y la rectitud.
En educación básica proponemos:
1. Definir de manera muy estricta la normatividad federal y su relación con el llamado
proceso de descentralización. Existen cuestiones muy claras, como son el fomento a la
cultura e historia regional, incluso los libros de historia regional son un producto
específico de ello, pero en términos de gestión administrativa, laboral y técnica,
debemos de reivindicar plenamente el federalismo educativo y cultural.
2. Mejorar los programas compensatorios para áreas marginadas. Dichos programas deberán
tener un fuerte impacto entre la población rural, indígena y urbana marginada.
Recuérdese que el nivel de competencia de un alumno de primaria de este tipo de
población, es equivalente al logrado por alumnos de 4o. grado de escuelas ubicadas en
zonas urbanas de clase media.
3. Propugnar por un relanzamiento del sistema nacional de formación y actualización
docente, diversificado, que combine la competencia y la cooperación a su interior, así
como el desarrollo de la investigación educativa.
4. Impulsar de manera efectiva las formas de participación social en los procesos de
apoyo a la educación por parte de la comunidad. El Acuerdo Nacional para la
Modernización Educativa y la Ley General de Educación son muy claros al respecto. La ley
existe; cúmplase.
5. Es impostergable y urgente la dotación gratuita de libros de texto de secundaria en
todo el país.
En materia de educación media superior proponemos:
1. Redefinir el papel del bachillerato en el conjunto del sistema educativo.
2. Conformar equipos de trabajo académico para terminar con la organización celular de
la enseñanza y su transformación a una estructura colegiada.
3. Reconceptualizar la vinculación del nivel mediosuperior de orden tecnológico con la
sociedad, diversificándolo y no restringiéndolo únicamente al sector productivo de la
sociedad.
4. Readecuar los mecanismos de reclutamiento del magisterio de este nivel y crear la
carrera de profesor de nivel mediosuperior.
269,270,271
En materia de educación superior proponemos:
1. Ampliar la oferta educativa en educación superior, para satisfacer los requerimientos
que la nación reclama. Es inaceptable la creciente disminución de oportunidades y
posibilidades en la formación de profesionales de las actuales y futuras generaciones.
2. Sobre la base de una política de apertura de las instituciones de educación superior
hacia la sociedad, debemos crear estructuras académicoproductivas o crear centros para la
investigación cooperativa entre las instituciones de educación superior, empresas,
centros de investigación y organismos sociales.
3. El posgrado requiere una reforma que esté orientada hacia el desarrollo de la
interdisciplina, el intercambio académico, mejorar los mecanismos interinstitucionales y
la flexibilidad en créditos cubiertos en otros países o instituciones.
Concluyendo. El PT desea avanzar en el camino correcto para lograr un crecimiento
sostenido con equidad social. Para ello, es fundamental abrir oportunidades de acceso
efectivo a la educación de todos los mexicanos.
En su mensaje a la nación, el presidente Zedillo informó de manera muy amplia y
detallada los logros de su Gobierno en el sector educativo. Si bien ha reiterado una y
otra vez la prioridad que tiene la educación en la nueva política social de su Gobierno,
no deja de llamar la atención la magnitud del rezago educativo. En este aspecto, el
Presidente no mencionó cifra alguna.
¿Cómo explica usted que por un lado el Presidente de la República informe cifras tan
alentadoras en el sector educativo y por el otro lado tengamos un rezago que incluye a 35
millones de mexicanos que no saben leer ni escribir o que no terminaron la primaria?
¿Qué está haciendo la Secretaría de Educación Pública para poner una solución?
El Presidente de la República afirmó que la educación es el mejor destino que se le
puede dar a los recursos, no obstante, señor Secretario, al recorrer nuestras comunidades
encontramos una demanda reiterada que se expresa en la necesidad de ampliar el número de
espacios educativos.
¿Puede informarnos, señor Secretario, qué se está haciendo para atender el déficit
que existe en materia de construcción de espacios educativos?
Y finalmente, señor Secretario, los recursos de su dependencia, ¿están llegando a donde
se debe o se están quedando en la burocracia del sector educativo?
Es el
turno del señor Secretario.
El
secretario de Educación Pública,
Miguel Limón Rojas: |
Gracias, señor Presidente:.
Señor diputado, he tomado registro del contenido de su propuesta diversificada en una
serie de puntos que se refieren a los diversos tipos y niveles de la educación. No
podría yo como Secretario de Educación, estar más de acuerdo en que para la educación
nacional siempre será conveniente contar con más recursos. Los necesitamos efectivamente
para mejorar el ingreso de los maestros, los necesitamos para continuar ampliando la
cobertura y para desarrollar programas tendientes a mejorar la calidad de la educación.
Sin embargo, debemos de reconocer que el otorgamiento de estos recursos deberá
corresponder a una economía sana que lo permita y que permita además que ese flujo sea
no de vez en cuando sino de manera continua.
A la educación, a los programas educativos, le hacen daño los jalones y los paros
bruscos. Se requiere de un ritmo constante y sostenido en ese flujo y en ese mejoramiento
continuo.
Además de eso, vale la pena comentar que con los recursos limitados hemos podido atender
de manera relevante necesidades educativas que no estaban en el pasado satisfechas.
Efectivamente, en nuestro Programa de Desarrollo Educativo hemos dado cuenta de la
existencia de 6 millones de adultos analfabetas, 12 y medio millones que no han cursado o
completado la primaria y 17 millones y medio que no han cursado o completado la
secundaria.
Vale la pena tener presente que ese rezago tiene una explicación histórica: tener en
cuenta que en 1920 el 70% de la población era analfabeta, que todavía en 1960 el 40% de
los adultos padecía esa misma situación. Hoy tenemos todavía un 10% de analfabetismo.
Sin embargo, esta población que, impactada además por un crecimiento demográfico
explosivo, no contaba con programas que hoy se desarrollan en esas zonas apartadas y
marginadas, para cerrar la llave que siga produciendo ese rezago. A eso están destinados
los programas compensatorios, programas que han pasado en su atención de 2 a 4 millones
800 mil a lo largo de los tres años casi de esta administración.
Hemos proporcionado o venimos en distintas instancias proporcionando los desayunos, que
son indispensables para que el niño de escasos recursos pueda tener un desempeño
satisfactorio en la escuela y en esto hemos crecido de 1 millón 200 mil niños a 4
millones de niños.
Se me preguntaba respecto de la construcción de espacios educativos. Efectivamente, hemos
hecho un esfuerzo considerable en asegurar que los recursos se usen bien, se gasten bien y
lleguen a su destino. Por eso los hemos transferido de la burocracia central a las
entidades federativas y en muchos casos a los gobiernos municipales para llegar en muchos
otros hasta el seno de la comunidad misma.
Hoy son muchos los padres de familia quienes otorgan al maestro que sirve en esos lugares
la compensación correspondiente al servicio desempeñado en esas zonas.
La construcción de espacios tiene hoy que ver con una participación mucho más intensa
de los municipios y de la comunidad. Así fue posible en 1996 construir 7 mil 500 espacios
educativos nuevos en estas zonas, que equivalen a un 50% de los construidos en los cinco
años anteriores juntos.
Lo que es indispensable es continuar perseverando para que efectivamente esos recursos
alcancen su destino y que los niños permanezcan en la escuela a lo largo de toda su
educación básica, primaria y secundaria y efectivamente, la medida de otorgar libros de
texto gratuitos a niños de estas zonas les va a permitir completar su educación
secundaria.
Efectivamente, la deserción y la reprobación en este nivel educativo tiene mucho qué
ver con la pobreza y con la escasez de recursos.
Les hemos proporcionado los libros en principio a los pobladores de aquellos municipios
más rezagados del país, a los 1 mil más rezagados, lo que quiere decir 250 mil niños.
Pero a éstos se han sumado las iniciativas de 17 gobiernos estatales, algunos se los
vienen proporcionando ya a la totalidad de la población secundaria y otros han avanzado a
cubrir muchas otras localidades que no estaban inicialmente cubiertas.
Lo que más nos importa asegurar es la equidad y que con recursos que son tan limitados
éstos sean distribuidos mejor y más a favor de quienes se encuentran en situación de
desigualdad social y económica.
Desea el diputado Patiño hacer uso de
su derecho de réplica?..
Tiene la palabra para replicar el diputado.
El
diputado Luis Patiño Pozas: |
Gracias, diputado Presidente;
compañeras y compañeros legisladores:
El Secretario está de acuerdo en el incremento de los recursos al rubro de la educación,
compañeras y compañeros, esta Cámara de Diputados puede hacer un incremento sustancial
a la inversión en educación. Hagámoslo en el próximo presupuesto de egresos, nuestro
reto es alcanzar el 8% del producto interno bruto que recomienda la UNESCO, tal es la
tarea que a la brevedad debemos de emprender, compañeros diputados.
Por otro lado, la discusión se deberá centrar si efectivamente hay este aumento de
recursos, en qué se destinan y bajo qué mecanismos y evidentemente un rubro que no
debemos olvidar, es el incremento al salario real del magisterio.
Por otro lado, al mantenimiento, ampliación y modernización de los espacios educativos,
que es en este momento hasta ridículo pensar que podemos competir con economías más
avanzadas, cuando en ninguna o en muy pocas escuelas públicas se cuenta con centros de
cómputo, en donde muy pocos alumnos de nuestros escuelas, efectivamente tienen acceso a
este servicio educativo.
Por otro lado, efectivamente se debe de meter más recursos para ampliar la cobertura
educativa. No es posible el peregrinar de nuestras familias cada inicio de ciclo escolar
solicitando inscripción al bachillerato y a las escuelas superiores.
En ese sentido los recursos se tienen que destinar a esta ampliación de cobertura y por
supuesto a elevar la calidad de esta educación.
Finalmente, señor Secretario, efectivamente existe todavía un 10% de analfabetismo en
nuestro país, pero éste se debe desterrar, 10% son todavía muchos millones de
mexicanos, quienes no tienen acceso a las luces de las letras y la cultura y el aparato
educativo, el aparato burocrático con el que cuenta usted da para eso y para más.
Muchas gracias.
Tiene
ahora la palabra la diputada María del Carmen Díaz Amador.
La
diputada María del Carmen Dìaz Amador: |
Con su permiso, señor Presidente;
señor secretario de Educación Pública, Miguel Limón Rojas; señoras y señores
diputados:
Se ha dicho por el Ejecutivo que la educación es el capítulo más importante de su
política social, se nos ha dicho: "la educación es el mejor destino que se le puede
dar a los recursos del pueblo de México". Sin embargo, no es sólo con textos como
queremos analizar lo educativo, sino conforme a la realidad que vivimos y que nos preocupa
a los mexicanos.
El grupo parlamentario del Partido Acción Nacional ratifica una vez más el
reconocimiento de la responsabilidad constitucional que tiene el Estado para garantizar la
educación pública al pueblo de México. De frente a este principio, nos sorprende que en
contraste con las afirmaciones del señor Presidente, el gasto nacional en educación se
haya incrementado sólo dos décimas con respecto al producto interno bruto de 1996 a 1997
y haya decrecido con respecto a 1994.
Toda política de Gobierno que excluye a la sociedad de su formulación, en su
seguimiento, en su evaluación pero, sobre todo, en su cobertura, corre la suerte del
fracaso, sobre todo hoy que los mexicanos exigen participar en la construcción de la
nación, como lo ha reflejado la elección del pasado 6 de julio.
La política educativa actual se encuentra en una crisis profunda. La educación sigue
siendo un derecho restringido, no incluye al conjunto de los mexicanos. El sistema
educativo se encuentra desarticulado de las demandas sociales, no ha habido un cambio en
las condiciones de vida del magisterio.
Algunos indicadores, señor Secretario: entre la matrícula de primaria y la matrícula de
secundaria, hay más de 9 millones de jóvenes que quedan excluidos del sistema educativo,
que quedan excluidos de la educación que el Estado ha establecido como obligatoria.
En el informe se resalta el carácter estratégico de la educación superior, sin embargo,
la diferencia de la matrícula entre aquellos que ingresan a primaria y aquellos que
tienen acceso a la educación media superior y superior, es de más de 11 millones.
Constantemente se afirma que somos un país en desarrollo, que las políticas de
desarrollo social están encaminadas a construir una sociedad más libre y más justa, que
perseveremos; sin embargo, el sistema educativo se ha convertido en un mecanismo para
reproducir la desigualdad social. ¿Acaso es casual que el analfabetismo y el rezago
educativo se exprese más claramente en las mujeres y en los indígenas?
272,273,274
La crisis del sistema educativo se debe a su
carácter limitado y a su desarticulación de la realidad social. Dos indicadores más de
esta crisis: las emergencias constantes de protestas colectivas por los rechazados en las
universidades públicas y sobre todo, la reactivación de las luchas del magisterio.
El actual sistema educativo no contempla ni fortalece la pluralidad sociocultural de las
distintas regiones como componentes de la unidad nacional. Es impostergable una auténtica
descentralización de responsabilidades, funciones y recursos a los estados y municipios y
una real subsidiariedad de la educación.
¿Por qué se lleva a cabo nada más la descentralización de la entrega de equipos y
relaciones laborales y no la de planes y programas que contemplen la cultura regional? Es
indispensable vincular la educación con las necesidades sociales, con la diversidad
cultural y étnica, con la demanda de empleo, con el fortalecimiento a la producción. Es
indispensable alcanzar una dignificación y profesionalización del magisterio y la
formación de valores.
¿Qué le falta al Ejecutivo para detener la imperante y gravísima desarticulación entre
los planes de los distintos ciclos y con las necesidades sociales del país? ¿ Nos
podría informar qué ha pasado con los consejos de participación social de la
educación, que la ley establece?
Acción Nacional, de acuerdo con el pensamiento de Piaget, piensa que los consejos de
padres y maestros constituyen los verdaderos inspiradores de la nueva pedagogía y
realizan así la síntesis deseada entre la escuela y la familia.
Señor Secretario: ¿por qué si el Ejecutivo habla de enfrentar el rezago educativo, de
ampliar la cobertura, de elevar la calidad, de mejorar su pertinencia y de introducir
innovaciones, en el informe, sólo encontramos cifras sobre alumnos atendidos, cifras de
maestros que los atendieron y cifras de escuelas que se utilizaron para ello. ¿Cuándo
escucharemos un informe basado en parámetros reales respecto a la mejora de la calidad, a
la pertinencia, a las innovaciones educativas? ¿Cuándo conoceremos los mexicanos un
informe acerca del impacto social de la educación? Señor Secretario: ¿cuándo pasaremos
de cantidades a niveles de calidad?
Lo único que ha sostenido y fortalecido al sistema educativo, no son las políticas
públicas, sino una mayoría de maestros comprometidos con la transformación educativa
del país, a pesar de los obstáculos que en ocasiones les presentan algunos líderes
sindicales, afortunadamente en extinción.
Señor Secretario: ¿por qué no se ha reformado totalmente el sistema nacional de
formación de maestros? ¿Por qué no hay una instancia formal y profesional que valúe al
sistema educativo?
Ahora bien, señor Secretario: en materia de ciencia y tecnología, según la afirmación
del señor Presidente, el gasto en este renglón ha aumentado poco más de 11 mil millones
de pesos de 1996 a 1997. Sin embargo, según la información pública que fundamenta las
afirmaciones del señor Presidente, el gasto ejercido en ciencia y tecnología se ha
incrementado sólo en 11 décimas porcentuales del producto interno bruto en una década.
En estos momentos, México, en el escenario mundial en materia de ciencia y tecnología
está por debajo del promedio de América Latina. Nuestro país cuenta con 23 científicos
por cada 10 mil habitantes. Pregunto señor Secretario: ¿se puede hablar en esas
condiciones de un apoyo gubernamental a la producción científica y tecnológica en
México?
Hoy día, mientras en esta Cámara se expresa el México plural, los medios de
financiamiento y la orientación de la educación e investigación científica, se
encuentran centralizados y monopolizados por unas cuantas instituciones. El resultado es
evidente: la educación y la actividad científica en México no se ha logrado vincular
con y para el beneficio y mejoramiento de las condiciones de vida de los mexicanos. Por
ejemplo, señor Secretario, nos interesa saber ¿qué está haciendo la dependencia a su
cargo para combatir, dentro de sus facultades, la burocratización y la corrupción en las
universidades públicas y cuál es el proyecto para la investigación científica y
tecnológica en lo que resta del sexenio?
Resumiendo, señor Secretario: ¿qué ha impedido el avance eficaz del sistema educativo
nacional? ¿Son las leyes? ¿Es el presupuesto? ¿Son las estructuras y los cotos de
poder? Por favor explíquenos qué.
Para Acción Nacional es urgente transformar al sistema educativo, siguiendo el espíritu
de Paulo Freyre: "en México la educación debe ser en la libertad y para la
libertad".
Muchas gracias por sus respuestas.
Corresponde
el uso de la palabra al señor Secretario.
El
secretario de Educación Pública,
Miguel Linón Rojas: |
Con su permiso, señor Presidente:
En el ámbito de la educación pública, señora diputada, nosotros estamos también
sumamente insatisfechos.
Es evidente que es mucho lo que hay que realizar para continuar los avances logrados en la
educación, para sostenerlos, para corregir todavía deficiencias serias que tenemos, para
impulsar la calidad, para mejorar la pertinencia en todos los niveles y modalidades
educativas.
Pero esto no me permite coincidir con algunas de sus afirmaciones y de sus apreciaciones.
Por ejemplo, el decir que la educación ha sido hasta hoy en México un derecho
restringido cuando sí ha habido un servicio público generalizado, el que más lejos ha
llegado, el que ha alcanzado a las comunidades más apartadas, es la educación nacional.
Desde 1970 en México se reconoció y fue el sector educativo el primero, la conveniencia
y la obligación de respetar las culturas indígenas, de enseñar a los indígenas en su
propia lengua, lo cual implica una tarea sumamente difícil, porque primero aprenden a
leer en su lengua, para después leer en español, para lo cual ha habido necesidad de
formular y de construir libros en 52 lenguas y variantes dialectales que hoy son
distribuidos todos a lo largo y ancho del territorio nacional.
A lo largo de esta administración, la cobertura en educación primaria, se ha extendido
del 91% al 93% entre niños de seis y 14 años. Es decir que el 93% de esos niños, van y
permanecen en la escuela.
En la población de 13 a 15 años, en la secundaria, los indicadores han mejorado del 71%
al 78%.
Los programas compensatorios hoy atienden a una población mucho más amplia.
Los desayunos escolares alcanzan a 4 millones de niños.
Nosotros reconocemos esas deficiencias porque las conocemos bien desde dentro del sector
educativo.
Pero estos datos que son proporcionados a usted, no son cifras descuidadas o construidas
alegremente; podemos corroborarlas, diputada, en el seno de la Comisión de Educación.
Efectivamente, toda esta información que encontrará usted mucho más detalladamente en
el informe de labores de la Secretaría, va mucho más allá de los datos estadísticos
para enunciar, describir y reconocer la naturaleza de los problemas de la educación
nacional.
Por eso sería imposible coincidir con su afirmación de que la educación se encuentra
desarticulada de la sociedad.
En lo que hace usted referencia a los consejos de participación social, efectivamente hay
un retraso en este punto en lo que la ley nos ordena. Pero hay un retraso, diputada,
porque son varias las fases por las que hay que transitar antes de construir el consejo de
participación.
Cómo admitir y alentar la presencia de los padres de familia en el interior, en las
decisiones de la escuela si...
¿Me permite, señor Secretario? Se
ruega a los servicios de seguridad de la Cámara, tengan a bien restablecer el orden en
las galerías, sin forma alguna de violencia.
Señor Secretario, sírvase usted continuar.
El
secretario de EducaciónPública,
Miguel Limón Rojas: |
Gracias, señor Presidente:
Los consejos de participación requieren
ciertos pasos previos a su constitución, como es la debida información a los padres de
familia, de manera que en el momento en que ellos tengan una presencia más activa en el
interior de la escuela, esta presencia y esta participación suya sea debidamente
informada, sea respetuosa del seno de la escuela, sea respetuosa de los maestros, sea
respetuosa de la dirección escolar y se encuentre además debidamente orientada e
informada por toda aquella riqueza de conceptos y de información que los padres de
familia deben tener. Pero es nuestra obligación llegar a constituir efectivamente esos
consejos.
Lo que hemos y en lo que hemos avanzado es en la participación de los padres de familia
en el medio rural. Hemos construido ahí, los padres de familia han construido 10 mil
organizaciones autónomas que apoyan al maestro, que apoyan a la escuela, que apoyan al
alumno y que ayudan a que los programas compensatorios efectivamente logren sus objetivos.
En lo que se refiere a la educación superior. Las universidades públicas, diputada, son
autónomas, son celosas además de su autonomía; lo que quiere decir que en ellas además
de haber libertad de cátedra, hay la posibilidad del autogobierno mediante los sistemas,
los mecanismos y las fórmulas que prevén sus leyes orgánicas.
A pesar de ello hemos hecho compatible ese interés con el interés general de la sociedad
por mejorar su calidad, por ampliar la cobertura y por mejorar también en la pertinencia.
Eso debemos lograrlo en actitudes de diálogo respetuoso y de concierto para hacer
coincidir los distintos enfoques y puntos de vista que nos permitan mejorar la formación
de profesionales que el país está necesitando, diversificar la matrícula, mejorar la
formación de los profesores y mejorar, desde luego, su desempeño y sus resultados.
Respecto a la relación de la Secretaría de Educación Pública con el liderazgo
sindical, yo quisiera decirle e informarle, diputada, que a lo largo de esta
administración, la relación entre sindicato y autoridad ha sido de pleno respeto y ha
sido, además, de armonía para asegurar el avance hacia fines propios de la calidad de la
educación. Así lo demuestra el programa puesto en marcha en todas las normales del
país, que tiende, además de su mejoramiento físico, de su equipamiento, al mejor
desarrollo y desempeño y preparación de los maestros a la entrega de bibliotecas, de
equipo moderno de buena calidad y de la puesta en práctica de nuevos planes de estudios
respaldados con libros y materiales didácticos adecuados.
Este es un esfuerzo continuo del que no se puede dar cuenta en un solo momento, pero que
puede ser constatado ya en todas las normales públicas del país, donde ha sido puesto en
práctica el nuevo programa para la educación de la primaria y más adelante lo será el
de la secundaria y el de preescolar.
Hay algunas otras afirmaciones a las que con mucho gusto me pongo a su disposición para
continuar en el diálogo y poder demostrar que a pesar de los problemas que persisten y
que no pueden ser corregidos de un día para otro, hemos, sin embargo, avanzado. Que hemos
debido conciliar algo muy difícil que es: continuar en la ampliación de la cobertura e
impulsar el mejoramiento de la calidad simultáneamente.
Muchas gracias.
¿Desea
la diputada hacer uso de su derecho de réplica?
La
diputada María del Carmen Díaz Amador (desde su curul): |
Sí.
Tiene
la palabra la diputada Díaz Amador.
La
diputada María del Carmen Díaz Amador |
Con su permiso, señor Presidente;
señor Secretario:
Al principio de su discurso usted hablaba de distintos criterios, de distintos puntos de
partida para juzgar la educación en México.
275,276,277
Es loable, yo creo, una planeación y una
estrategia elaborada con las herramientas más desarrolladas. Sin embargo, aquí no
estamos sometiendo a juicio un modelo de planeación de la educación en México.
Finalmente un modelo se acepta o se refuta como tal, como una teoría, pero hasta ahí.
Aquí estamos expresando una perspectiva distinta. Cuestionamos la capacidad que ha tenido
la política educativa para la transformación social del país, como herramienta para
alcanzar mayor equidad entre los mexicanos, como herramienta para propiciar un desarrollo
inclusivo y no sólo de unos cuantos, como herramienta para fortalecer la identidad
nacional, como herramienta para fortalecer a los integrantes del país en un contexto
económico internacional.
La opinión acerca de la crisis que vive el modelo educativo del país no es exclusiva de
Acción Nacional, desde distintos puntos de vista y con diferentes mediciones la comparten
organismos internacionales como la OCDE, de cuyo estudio usted hizo la introducción y la
UNESCO y la corroboran datos duros como el 12% del analfabetismo en el país y el
analfabetismo funcional.
Detrás de las estadísticas, señor Secretario, y de los certificados obtenidos, se
encuentra el gran dilema de la calidad de la educación. ¿O a poco es que hay muy poco
Estado para tantos mexicanos? ¡Porque la educación no es un servicio público, es un
derecho!
Señor Secretario: si la educación es un proceso social, es en nuestro país un proceso
pero que se encuentra asignado por el monopolio y por la centralización.
Actualmente hay una iniciativa que se está discutiendo para evaluar a las universidades
públicas, que son autónomos en sus planes y programas, pero que finalmente se mantienen
con el subsidio producto de los impuestos del pueblo. Y me refiero a la discusión del
Conaeva, que es un organismo que se está proponiendo como autónomo del Estado.
Finalmente, señor Secretario, acerca de los libros de texto y de la descentralización,
yo quiero preguntarle, aunque no me va a contestar en este momento: ¿cómo la Secretaría
de Educación Pública permite que se haga publicidad política con libros de texto, por
ejemplo en el caso de Tabasco, donde el gobernador actual le dedica una página entera de
un libro de texto y se lo envía con una carta a uno de los alumnos? Usted le dio un trato
totalmente diferente cuando el PRD quiso hacer una cosa similar. ¿Por qué, señor
Secretario, esta discriminación entre los ciudadanos?
Le entrego una copia como constancia.
Para finalizar, señor Secretario, es más fácil para un régimen mantener la confianza
con ciudadanos con una educación escasa o insuficiente. Es mucho más difícil construir
esa confianza de frente a ciudadanos que tienen todas las condiciones para ejercer la
libertad. En un caso el resultado es un Estado y un desarrollo para unos cuantos. En otro
caso, es la construcción de una nación para todos.
Gracias
Tiene
ahora la palabra el diputado Armando Chavarría Barrera.
El
diputado Armando Chavarría Barrera: |
Con su venia, compañero Presidente
Porfirio Muñoz Ledo; señor secretario de Educación Pública, Miguel Limón Rojas,
estimadas y respetables compañeras y compañeros diputados, mexicanos todos:
La educación se ha convertido en el principal problema de este país en lugar de ser una
de las grandes soluciones.
En las actuales condiciones, aseverar que la educación es un mecanismo de solución a los
problemas es una afirmación errónea y constituye un círculo vicioso. Compartimos la
opinión del presidente Ernesto Zedillo,cuando dice que la educación es la llave para la
superación de cada uno y el progreso de todos, pero lamentamos mucho reconocer que la
llave se encuentra enmohecida por el autoritarismo, corroída por la falta de recursos
materiales y la miseria salarial, por la ausencia de planificación y responsabilidad
institucional y por la lacerante exclusión y el dramático rezago educativo.
Compañeras y compañeros diputados, señor Secretario, estamos obligados a reflexionar
sobre las siguientes interrogantes: ¿vamos bien en educación?, ¿podemos atacar la
exclusión social con una educación excluyente?, ¿igualar oportunidades sociales con una
educación inequitativa y perversamente desigual?
En 1997, año en que más recursos se han destinado a educación de los tres que van del
sexenio, el gasto de la Secretaría de Educación Pública 118 mil millones de pesos
correspondió al 3.8% del producto interno bruto mientras que en 1994 se destinó el 4%.
La inversión federal real en educación disminuyó 4% respecto a 1994, todas las cifras
son a la baja.
En educación básica disminuyó 3%, en educación superior y posgrado 20%, en educación
para adultos 9%, en cultura y deportes 17% y la inversión en infraestructura educativa
45%.
Señor Secretario, si estos datos fueran evaluados por los ciudadanos de este país,
seguramente la política educativa no alcanzaba una calificación aprobatoria.
En 1997, el presupuesto que ejerció directamente la Secretaría de Educación Pública
fue 6.5% menor en términos reales que en 1996, ¿en qué proporción en términos reales
considera usted, señor Secretario, debemos los legisladores hacer crecer el presupuesto
de la Secretaría que dirige?
Nuestra Carta Magna establece la universalización de la enseñanza básica, ¿qué
aumento real considera usted debería aprobarse en el presupuesto federal para cumplir con
este mandato constitucional?
El señor Presidente de la República mencionó en este recinto, el 1o. de septiembre, el
número de jóvenes que terminó la primaria, representó el 83% de los que empezaron seis
años antes; sin embargo, utilizando el mismo método de cálculo y los mismos datos
oficiales, la UNICEF, la OGTEN y nosotros, obtenemos que la deserción y reprobación es
50% mayor que la anunciada por el Presidente, es decir, la primaria no la termina el 40%
de nuestras niñas y niños y no es 17% que ustedes tanto celebran.
Lo anterior se agrava si tomamos en cuenta que el 65% de los jóvenes que iniciaron su
ciclo de educación básica, nueve años antes no terminan la secundaria. ¿Por qué
persisten en no reconocer el rezago educativo infantil? ¿Por qué no mencionan la
eficiencia terminal del ciclo básico como tal en el informe? Si se mantiene la tasa de
crecimiento anual registrada en educación básica de 1996 a 1997, requerimos de más de
60 años para lograr que todos o casi todas nuestras niñas y niños tengan su certificado
de secundaria, es decir, cumpliríamos con esta obligación constitucional a finales de
los años cincuenta del próximo siglo.
Los datos de educación para adultos son alarmantes, la atención durante 1997 se estimó
en 2.2 millones, lo cual es angustiante frente al rezago estructural oficialmente
reconocido por el INEA de 35 millones. ¿Qué se propone hacer la SEP con los 16 millones
de jóvenes que hoy tienen entre 15 y 24 años de edad y que aun en edad escolar no están
en ninguna escuela y con los más de 21 millones de mexicanos con más de 24 años de edad
y que no cuentan con educación básica?
La educación en México no es una prioridad, el presupuesto federal real destinado a
educación superior y posgrado disminuyó en los últimos tres años 20%, es decir, 15
puntos porcentuales más que el total del presupuesto federal educativo. Podemos afirmar
que la situación financiera de las universidades del país, incluida la Nacional
Autónoma de México, es dramática, pues carecen de presupuestos suficientes.
¿En qué proporción deberíamos aumentar entonces los presupuestos federales a los
centros de educación superior o pública? La ciencia y la tecnología realmente han sido
abandonadas, la inversión federal en 1994 fue de 0.41% del producto interno bruto; en
1997 apenas alcanza el 0.37%; los datos en ciencia y tecnología disminuyeron todos: el
presupuesto real del Conacyt, 26%; la infraestructura, 32%; el número de candidatos a
investigadores del sistema nacional de investigadores, nuestros futuros investigadores,
20%; el gasto ejercido en proyectos de investigación, 13%. En estas condiciones
reconocemos el esfuerzo de todos los investigadores que con menos recursos están
realizando 20% más proyectos de investigación y aún permanecen en nuestro país.
De 1994 a 1997, el salario real base de los trabajadores de las instituciones de
educación pública a nivel superior ha caído el 70%; el promedio de salario real
recibido por los docentes durante estos tres últimos años es el más bajo de cualquier
sexenio de la historia moderna de México. ¿En cuánto deberíamos entonces aumentar los
salarios reales de los docentes e investigadores mexicanos para alcanzar un nivel decoroso
de vida?
Las partidas presupuestales enviadas por el Ejecutivo y aprobadas sin modificaciones en la
anterior legislatura por el PRI, no forman parte de una estrategia educativa global. De
1996 a 1997, educación indígena desaparece; media técnica sube 24%; superior
universitaria baja 17%; posgrado universitario sube a 29%; Conacyt baja 4%; superior
tecnológica sube 1.4%; posgrado tecnológico baja 33%; difusión cultural sube 14%;
educación interescolar baja 71% y casi como una broma cruel, el gasto en administración
sube el 40%.
Como se vé, sus presupuestos suben y bajan más rápida y bruscamente que los malos
humores del Popocatepetl. Se aspira a que la matrícula escolar aumente en todos sus
niveles, pero contradictoriamente los presupuestos y el costo por alumno disminuye.
Señor Secretario: ¿Qué criterios aplican en su Secretaría para asignar el presupuesto
ramo 11, que se ejerce por nivel educativo? Es obligación del Estado garantizar la
gratuidad de la educación básica; la entrega de libros de texto para la secundaria
representa una acción en este sentido.
Señor Secretario: ¿Por qué no se ha generalizado a todo el país el abasto de dichos
materiales? El Partido de la Revolución Democrática avanza en esta dirección, ¿por
qué el Gobierno Federal rehuye a cumplir con este mandato constitucional?
En el caso de la educación interescolar indígena, decreció el número de personas
atendidas y el presupuesto real destinado.
Ya concluyo. La explicación administrativa no convence, pero casualmente coincide con la
insurgencia indígena; los indígenas representan cerca del 10% de la población total,
sin embargo, el Gobierno Federal destinó en 1997 sólo el .01% del PIB y se atiende sólo
a 93 mil personas. El porcentaje del gasto educativo respecto a la población adulta
indígena es insultante y excluyente.
El número de personas atendidas representa menos del 2%. Queremos que nos diga, ¿por
qué estos números son tan bajos?, ¿cuáles son los compromisos del Gobierno con
nuestros hermanos indígenas?; el país que refleja su política educativa es para unos
cuantos, nosotros, los mexicanos, queremos un México para todos.
Señor Secretario: esperamos con interés sus respuestas.
Muchas gracias.
Corresponde
al señor Secretario de Educación el uso de la palabra
El
secretario de Educación Pública,
Miguel Limón Rojas: |
Gracias, señor Presidente:
Señor diputado, coincidiendo con usted nuevamente en que el sector educativo tendría
muchas actividades a las cuales destinar un incremento presupuestal, quisiera reiterar
también que no es en el seno del quehacer educativo donde se generan esas fluctuaciones
bruscas y esos vaivenes que resultan finalmente muy lesivos para el quehacer educativo.
La crisis financiera de 1994, efectivamente impactó el presupuesto de la educación
nacional, porque los recursos asignados nos alcanzaron en menor medida para cumplir los
propósitos establecidos.
Hay, sin embargo, una seria diferencia de apreciación entre los números que nosotros
hemos venido exponiendo y los que ha expuesto usted, señor diputado. Probablemente
algunos de estos errores de apreciación tengan que ver con el hecho de que usted ha
tomado en cuenta el presupuesto original del sector, sin sumar lo que se incrementa a lo
largo del año, que es una suma considerable y cuyos resultados nos darían otro tipo de
proporciones, pero, desde luego, sería imposible afirmar que el presupuesto de 1997
pudiera ser inferior al ejercido en 1996.
278,279,280
Habría que coincidir también en que la
caída del salario magisterial, que tuvo lugar también como consecuencia de la crisis de
1994, ha tenido la posibilidad de buscar nuevamente la recuperación, no obstante que
ésta deba ser considerada todavía insatisfactoria, pero los números aquí planteados no
coinciden con lo que nosotros presentaremos en el informe de labores y que podrá ser
analizado por usted cuidadosamente y discutido y debatido con nosotros en el seno de la
Comisión de Educación, lo haremos con mucho gusto.
No coincidimos tampoco con las cifras que aquí se han presentado en relación a la
reprobación y a la deserción. El sector educativo no tiene ningún interés en
desconocer realidades y menos aún en pretender presentar posiciones triunfalistas
respecto a retos que son de una magnitud que no podría ser desconocida por nadie; pero lo
que sí me parece que soslayamos, es la importancia que tienen para la educación nacional
las acciones que han podido asignarle nuevas y mejores modalidades de operación.
El mejoramiento en los índices de deserción y de reprobación, tiene que ver con la
federalización educativa. La federalización educativa fue una gran decisión política
nacional, ¿por qué?, porque transmitió, transfirió a los gobiernos de los estados la
responsabilidad de conducir el servicio y quienes conocen la actividad educativa nacional,
pueden muy bien comparar lo que era una forma de operar centralizada, en otra, en la cual
la Secretaría de Educación Pública tiene un ámbito reducido a la preservación de la
normatividad, a la evaluación, a los contenidos, a los planes, a los programas, pero no
tiene más, salvo que para el Distrito Federal, la responsabilidad de la operación.
Eso ha permitido que muchos gobiernos estatales hayan estado hoy en posibilidades de
introducir un nuevo énfasis y una nueva presencia que antes no tuvo la educación, es
decir, la decisión hoy está mucho más cerca de las escuelas. Las escuelas tienen una
posibilidad de respuesta administrativa mucho más ágil y frecuente de la que se tuvo con
la educación centralizada.
Por tercer año consecutivo, al inicio del ciclo escolar, hemos colocado la totalidad de
los libros de texto en los pupitres de todas las escuelas del país el primer día de
clases. Esto no ocurría antes con la educación centralizada, porque físicamente no era
posible. La federalización hoy lo permite porque son mucho más los agentes que
intervienen en ello.
El hecho de que hoy la calidad de la educación sea en los gobiernos de los estados un
agente que introduce nuevas modalidades, que supervisa, que evalúa con mayor frecuencia,
que elabora libros de geografía e historia local, que permiten la diversificación, que
permiten enfatizar la pluralidad regional, eso evidentemente ha enriquecido la educación
nacional. Eso no nos permite ocultar que todavía tengamos deficiencias serias, que el
maestro requiera mucho más del apoyo nuestro en salarios, en contenidos, en libros; sin
embargo, no podríamos desconocer que tiene hoy mucho más que en el pasado y que existen
muchos nuevos materiales que han podido ser formulados gracias a que la Secretaría está
dedicada a un quehacer diferente de lo que lo fue con una educación centralizada.
Efectivamente los recursos destinados a la ciencia y la tecnología, no en la magnitud de
lo que aquí se ha expresado, pero son evidentemente insuficientes. Es indispensable que a
este gasto concurran de manera mucho más activa los particulares, el sector productivo y
que eso contribuya a elevar significativamente la inversión en este renglón. Pero
valdría la pena reconocer lo que sí se ha podido hacer con recursos limitados.
En 1974, el Conacyt apoyaba a 12 mil becarios; hoy apoya a 18 mil. El número de programas
de investigación ha aumentado también, no en el número y en la cifra que sería
deseable, pero muchos de estos programas, nos hemos asegurado que tengan que ver con
investigación de interés regional y de interés nacional.
El sistema nacional de investigadores funciona por sí mismo, mediante comisiones
dictaminadoras que tienen plena autonomía para incluir en su seno a los investigadores
que desean entrar al sistema o a quienes demanda el ser mejorados del nivel en el cual se
encuentran y esto lo deciden autonomamente las comisiones. Sin embargo, nosotros hemos
registrado inconformidades válidas con el sistema y hemos pedido por parte de la junta
directiva a la Secretaría de esta institución, que se lleve a cabo una evaluación
interna, que nos permita mejorar los criterios con los cuales está operando, a fin de que
los recursos apoyen mucho más fiel y eficazmente a los investigadores y que éstos se
encuentran mucho más preocupados por el resultado y por el desempeño, que por cumplir
con formatos que permiten el mejoramiento de sus ingresos.
Muchas gracias.
Señor
diputado Chavarría, ¿desea usted hacer uso de su derecho de réplica?
El
diputado Armando Chavarría Barrera
(desde su curul): |
Sí, señor Presidente.
Tiene
la palabra el diputado Chavarría
El
diputado Armando Chavarría Barrera |
Gracias, señor Presidente; ciudadano
Secretario; compañeras y compañeros diputados:
Nuestros datos están deflactados con el implícito del producto interno bruto. Si hay
maquillaje de ninguna manera es nuestra cifra. Los datos fueron obtenidos del III Informe
de Gobierno y le quiero señalar a usted también que no hemos hablado de los presupuestos
y salarios nominales, sino de los salarios reales, que son los que le interesan a la
nación.
Le voy a entregar un juego de documentos que contienen los datos y cifras actualizadas,
muchos de ellos extraídos del III Informe de Gobierno del Presidente de la República.
Existe un acuerdo colectivo acerca de la importancia de la educación. Nada inspira más
confianza como certificado de un buen futuro nacional. Nada alcanza prestigio mayor como
inversión de la esperanza. El maestro es proclamado en los discursos agente del cambio,
de la democracia y la justicia, pero los recursos equivalentes a los discursos, a las
promesas, a las esperanzas, no están a la altura de lo que se dice, lo que se promete y
lo que se espera.
No son comparables los exiguos recursos de 1927 a los recursos mucho más abundantes de
1997. Ayer, heroicamente había más educación con menos recursos. Hoy sucede lo
contrario, los recursos del país no tienen equivalencia con las necesidades de la
educación, que han aumentado todavía más.
Estoy convencido, como Carlos Fuentes, de que en materia de educación en México no vamos
bien. El Estado ha abandonado a la educación pública apostándole a una política de
privatización hasta ahora fracasada.
Nosotros, con nuestra convicción republicana, sabemos que la educación de la gran
mayoría de los mexicanos es pública o no será. Para hacer realidad ese anhelo
proponemos generar desde este cuerpo Legislativo un gran consenso nacional en torno de
cinco preguntas básicas: ¿para qué educamos? ¿Cómo educamos? ¿A quienes educamos?
¿A cuántos educamos? Y ¿con qué recursos los educamos?
Requerimos reconstruir una política educativa soberana, incluyente, bien informada,
libertaria, multicultural, tolerante, sensible y responsable socialmente, que cuente con
una fuente segura de financiamiento y pueda constituirse en elemento fundamental de un
desarrollo sustentable, digno, justo y democrático.
Nos proponemos como uno de los objetivos de trascendencia histórica de esta legislatura,
que la educación pública en todos los niveles recobre la gratuidad y tanto la educación
como la ciencia y la tecnología, sean declarados como estratégicos en nuestra
Constitución y por ley se garanticen los recursos, al menos con el 8% para educación, y
el 1.5% para ciencia y tecnología, como proporción fija de nuestra riqueza nacional
generada.
Impulsaremos para ello, en esta LVII Legislatura, la reforma al artículo 3o.
constitucional.
Sin desarrollo educativo, tecnológico, científico y cultural, los mexicanos nos
hundiremos en el marasmo y la ignominia.
Bajo esta consideración, señor Secretario, su comparecencia ante esta Cámara de
Diputados puede ser de gran trascendencia para México, sobre todo si existe la
imprescindible voluntad de escucharnos y persuadirnos mutuamente bajo la firme convicción
de construir una política educativa de Estado para el futuro de nuestra nación.
Muchas gracias.
Le ruego a las personas ajenas al
recinto se sirvan desalojarlo. Ruego a los responsables del orden en la sala se sirvan
cumplir su cometido.
Se reanuda la sesión. Tiene ahora el uso de la palabra el
diputado Horacio Veloz Muñoz.
El
diputado Horacio Veloz Muñoz: |
Gracias, con su permiso, señor
Presidente; señoras y señores diputados; señor Secretario de Educación Pública,
licenciado Miguel Limón Rojas:
El ejercicio republicano que estamos llevando a cabo en este recinto que alberga la
representación popular de la nación, es sin duda saludable para todos. Sin embargo,
necesitamos disponer de mayor tiempo para revisar los temas que nos ocupan, para el
diálogo constructivo que permita desahogar todos los asuntos que se derivan del documento
que año con año presenta a esta soberanía el Presidente de la República.
La agenda de temas que queremos discutir con el responsable de la política educativa del
país, es muy amplia, imposible discutirla siquiera de manera superficial en el tiempo de
que disponemos.
Quiero solicitar, a nombre de los legisladores de mi partido, el Revolucionario
Institucional, preocupados por el tema de la educación pública, programemos reuniones de
trabajo sobre cada uno de los asuntos que tenemos en cartera y convirtamos de esta forma
la glosa del informe en un ejercicio en el que podamos constatar cifras, discutir ideas,
hacer propuestas, puntualizar conceptos y hacernos puntualmente correcciones que redunden
en beneficio de la educación nacional.
Uno de los propósitos más importantes de la federalización educativa, es mejorar los
niveles de financiamiento a la educación, haciendo concurrir a su sostenimiento a los
tres niveles de Gobierno.
A pesar de la crisis económica, este financiamiento ha venido incrementándose en
términos reales, aun cuando nadie podría afirmar que lo ha hecho en niveles
satisfactorios para alcanzar la educación que queremos.
Es necesario redoblar esfuerzos para que la atención completa a la demanda en los niveles
constitucionales y la educación de calidad y equitativa que los mexicanos merecemos y el
país necesita para su desarrollo, sea pronto una realidad.
En el informe que discutimos, no queda claro cómo ha evolucionado en este nuevo esquema
el financiamiento federal, estatal y municipal.
Nos preocupa la vigilancia de los recursos que se transfieren a las entidades para el
sostenimiento de la educación federalizada.
Se trata de un rubro de la mayor importancia para llevar a todo el país los servicios de
educación básica con la cobertura y calidad que marca la Constitución, que exigen todos
los mexicanos y que el país requiere para asegurar su desarrollo sostenido y sustentable
con democracia y justicia social.
El maestro es el factor central de todo el proceso educativo, elemento sine qua non para
que cualquier proyecto de reforma de educación pueda tener posibilidades de éxito.
Este año, en materia salarial, explica el informe, la percepción integrada del nivel
magisterial más representativo pasó de 4.33 a 4.53 veces el salario mínimo general...
Por favor,
se ruega orden en la sala para poder escuchar al diputado.
El
diputado Horacio Veloz Muñoz: |
281,282,283
Para todos es claro que el esfuerzo realizado
hasta ahora, con ser importante no es satisfactorio y se puede considerar como pertinente
para satisfacer las expectativas que la sociedad pone en la Educación y en el trabajo del
maestro.
Hace un año, se pidió a los trabajadores de la Educación paciencia, que en cuanto la
economía mejorara, mejorarían sustancialmente los ingresos. La economía se recuperó y
mejoró el salario pero no sustancialmente. Los recursos se canalizaron a otros sectores,
mientras los maestros mexicanos no han regateado y han puesto su mejor esfuerzo en favor
de la educación de la niñez y la juventud del país.
Es de reconocer el esfuerzo del Gobierno por otorgar un verdadero salario profesional a
los trabajadores de la Educación. Sin embargo, éste se ha venido rezagando
considerablemente, por lo que se hace necesario una revisión inmediata y suficiente para
resarcir la pérdida del poder adquisitivo y a la vez impulsar una revisión exhaustiva de
la política salarial de los trabajadores de la Educación.
Esperamos que las previsiones salariales y económicas a que hace mención el informe,
sean suficientes para cubrir las expectativas que en esta materia tienen los trabajadores
de la Educación.
La carrera magisterial ha sido un instrumento invaluable para impulsar el esfuerzo
individual de los maestros para su preparación y estimular la calidad de los resultados
de su trabajo en el aula.
A pesar de que la incorporación es buena en términos de solicitudes presentadas, es muy
baja respecto a la demanda potencial. El presupuesto es insuficiente, cada vez se hace
más necesario realizar los lineamientos del programa para agilizarlo y adecuarlo más al
propósito que se persigue.
En el rubro de la educación básica sorprende que sólo alrededor de una cuarta parte de
los casi 23 millones de alumnos de este tipo educativo, reciban educación física; obliga
a preguntar: ¿cuál es la idea que la Secretaría de Educación Pública tiene del
concepto educación integral, que señala el artículo 3o. constitucional?
En materia de educación preescolar: ¿en cuánto tiempo considera se podrá brindar a
toda la población infantil, por lo menos un año de educación de este nivel?
Por lo que se refiere a la secundaria, recientemente incorporada como constitucionalmente
obligatoria, nos encontramos lejos de convertirla en un nivel generalizado, aun cuando las
cifras oficiales sitúan la escolaridad nacional promedio en alrededor de 7.5 años.
Los costos remanentes de la educación cada vez mas elevados, inciden en forma importante
en la baja expansión que tradicionalmente ha tenido este servicio educativo y en sus
elevadas tasas de deserción.
Es alentador ver que el servicio que imparte el Estado en este ciclo, ha venido ampliando
su nivel de gratuidad, mediante la distribución de libros de texto que en este nivel
educativo son diversificados y caros.
Reconociendo el enorme esfuerzo que esto representa y el alivio económico que significa
para las familias, hasta la fecha la distribución se ha reducido a unos cuantos estados
de la república y no de manera generalizada para todos los grados y materias.
En sentido contrario a lo que ha sido en los libros de texto de primaria, éstos y otros
materiales han sido producidos en los estados de la República y por partidos políticos
que han tenido esta iniciativa.
Esperamos que estos textos que son para usarse en escuelas públicas, sean objeto de
revisión en cuanto a contenidos y estructuras didácticas por parte de la autoridad
educativa federal y que se encuentre garantizado que estos materiales cumplen con las
orientaciones señaladas en el artículo 3o. constitucional.
En este sentido, señor Secretario, ¿es objetivo del Gobierno Federal llevar esta
prestación de manera general a la secundaria pública?
Uno de los temas que más preocupa es el de la calidad educativa, asunto complejo que
tiene qué ver con muchos factores internos y externos al sistema educativo.
Uno de ellos, las condiciones en que trabajan
maestros y alumnos y en él los materiales didácticos y equipos de apoyo con que cuentan
los planteles para el proceso de enseñanza y aprendizaje.
En el informe que hoy se analiza, por primera vez se da razón del tema y equipamiento de
las escuelas más allá de dotarlas de bancas, borrador y pizarrón.
Se informa que el Edusat ha instalado más de 15 mil equipos en centros de maestros y
telesecundarias. No se dan datos indispensables para poder tener una idea acerca de cómo
se distribuye el servicio en el país.
Se ha iniciado la necesaria transformación de las escuelas normales. Es importante que a
esta reforma se haya llegado por la vía del consenso entre autoridades y maestros, como
también es importante que se pueda conocer todo el proyecto de manera integral, para así
saber cuál es el producto terminal que se le entregará a la sociedad y al sistema
educativo nacional.
En esta primera etapa, este programa incluye la rehabilitación de espacios educativos y
la introducción de nuevos planes y programas en las normales. Esperamos que estos planes
y programas alberguen todos los niveles de formación del magisterio y sean de alcance
nacional.
Mención especial nos merece la necesidad de ampliar los servicios de formación
profesional para maestros de educación indígena, para poder llevar a estas comunidades
una educación de calidad que permita incorporar a estos sectores a los beneficios del
desarrollo nacional.
Recientemente se han presentado movilizaciones por parte de estudiantes normalistas en
diferentes partes del país demandando ampliación de matrícula, que las escuelas reciban
solicitudes de otros estados y que al concluir los estudios sean sujetos de plaza en las
especialidades estudiadas.
¿Se está recortando la matrícula, señor Secretario, en las escuelas de formación
inicial? ¿Hay impedimentos formales para que personas de un estado puedan ingresar a las
escuelas normales de otros? ¿Hasta dónde se ha avanzado en la construcción del sistema
nacional de formación, capacitación, actualización y superación profesional del
magisterio y en el propósito de que cada entidad cuente con instituciones formadoras de
docentes para los diferentes niveles y tipos educativos?
La evaluación del sistema educativo nacional es una función esencial que las reformas al
artículo 3o. constitucional y a la Ley General de Educación de 1993, dejaron en manos de
la autoridad educativa federal.
En el informe presidencial que discutimos se señala que en 1996 se convocó a cada
entidad federativa a crear y fortalecer áreas de evaluación para favorecer una mayor
participación de la sociedad en la misma y contribuir a una cultura de la evaluación de
la comunidad educativa. ¿Estas reuniones, señor Secretario, se convocaron para impulsar
que cada una de las entidades cuente con un sistema de evaluación o para sentar bases a
un sistema nacional de evaluación?
¿A qué resultado, señor Secretario, se llegó y qué avances concretos se han tenido?
¿Considera la Secretaría a su cargo que en la comunidad educativa no existe cultura de
la evaluación? El Sistema Nacional de Evaluación que se anuncia, por lo que se lee, se
concibe ligado a la evaluación de uno de los factores de carrera magisterial que es un
programa que tiene propósitos y objetivos distintos a los que puede tener un sistema de
evaluación del Sistema Educativo Nacional.
Señor Secretario: ¿está contemplado incluir la evaluación de las acciones de las
autoridades educativas o se piensa que sólo debe de incidir sobre el trabajo de los
maestros y los resultados de los alumnos, como sería el caso si se basa en los factores
de carrera magisterial?
Finalmente, señor Secretario, ¿cómo visualiza el Ejecutivo Federal elevar la política
educativa a rangos de política de Estado?
Por sus comentarios y respuestas, señor Secretario, muchísimas gracias
Es el
turno del Secretario de Educación Pública.
El
secretario de Educación Pública,
Miguel Limón Rojas: |
Gracias, señor Presidente:
Quisiera expresar, en primer término, señor diputado, he tomado registro de sus
preocupaciones, de sus aseveraciones y sus planteamientos. Me referiré, en primer
término, al que se refiere a la educación como política de Estado. Me parece que en
México la educación nacional ha sido política de Estado, sus lineamientos
fundamentales, sus bases mismas, su propia naturaleza, el hecho de haber surgido como una
obligación impuesta al Estado por la Carta Fundamental, como un compromiso surgido de la
Revolución Mexicana y el hecho de que todo esto llevó a la fundación de una Secretaría
de Educación Pública desde 1921, con cuyas bases fundamentales sigue funcionando y
siguen siendo vigentes y siguen siendo válidas, hacen de la educación gratuita,
pública, laica, nacionalista, una política de Estado que debemos conservar y que debemos
enriquecer.
Se me preguntaban algunas cuestiones de carácter más específico, la vigilancia de los
recursos que ejercen los gobiernos de los estados. Quisiera expresar muy claramente que la
Secretaría; no tiene competencia formal para vigilar que los recursos transferidos a los
gobiernos estatales sean destinados a los fines para los cuales fueron asignados y esto
que es algo fundamental para la educación, que le interesa a la Secretaría, que le
interesa al Congreso y que nos interesa a todos, es algo que debemos intentar de asegurar
juntos cubriendo lagunas de la ley, si es que las hay, y poniendo en acción organismos
gubernamentales, federales y/o estatales, según que así corresponda.
La carrera magisterial fue un mecanismo establecido para hacer compatible el mejoramiento
en el ingreso del maestro con su desempeño profesional. Al inicio de esta
administración, en la carrera magisterial participaban 500 mil maestros; hoy están
participando 620 mil y un número importante de ellos ha ascendido a las categorías
superiores a la inicial.
Efectivamente, es una preocupación generalizada, lo ha sido ya hace un par de décadas de
manera persistente, el que todos los niños que ingresan a la primaria tengan al menos un
año de preescolar. Es deseable que lleguen a tener dos y hasta tres años de preescolar
antes de ingresar a la primaria. Pero la meta que nos hemos propuesto es lograr que todos
los niños que entran a primaria hayan cursado al menos un año de preescolar, porque eso
contribuye, como los saben los educadores y los especialistas, a reducir la deserción y
la reprobación.
Al inicio de esta administración ocho de cada 10 niños, ingresaban a primaria con un
año de preescolar. Hoy estamos muy cerca de cumplir la meta que se había trazado para el
año 2000, consistente en que al menos nueve de cada 10 niños, lo puedan hacer y una vez
alcanzada esta meta continuaremos en la búsqueda de lograr el pleno objetivo.
El tema de la calidad de la educación es realmente fundamental: para que haya educación
plena, se requiere de que ésta tenga calidad; de ahí las acciones que hemos puesto en
marcha para fortalecer a las escuelas normales del país. Los planes y programas nuevos a
los cuales hicimos referencia y que fueron establecidos en consulta con la participación
del Sindicato Nacional, pero también con la participación de grupos muy diversos del
magisterio, de especialistas, de pedagogos y de personas que han venido reflexionando,
analizando y debatiendo sobre los temas que conciernen a este renglón desde hace muchos
años, un muy buen nuevo plan de estudios para las escuelas formadoras de profesores de
educación primaria y como lo decía en alguna intervención anterior, lo haremos para los
profesores de preescolar y lo haremos para los profesores de secundaria.
Al mismo tiempo las escuelas normales han sido mejoradas en la atención de sus aspectos
físicos, que resultan realmente esenciales para que ésos sean verdaderos espacios dignos
en los cuales quien se está formando como maestro, se sienta bien atendido y se sienta
partícipe de una función que tiene la importancia de aquélla para la cual se está
formando.
284,285,286
Hemos equipado además a las normales con el
equipo correspondiente al satélite educativo, con bibliotecas bien armadas, con libros
dirigidos al maestro, para que pueda perfeccionar, mejorar su desempeño en la enseñanza
del español, de las matemáticas y es una tarea que al haberla emprendido nos hemos
propuesto que no concluya, pues debe ser una tarea ininterrumpida y permanente.
Al mismo tiempo hemos venido atendiendo las necesidades del maestro en servicio.
Son ya 314 centros los que se encuentran establecidos en el país y lo que ahora estamos
asegurando, es que funcionen bien, que efectivamente se dé la asistencia de los maestros;
que los cursos a los cuales se han inscrito ya casi 200 mil maestros, sean cursos que
tengan una asistencia regular y que tengan una calidad satisfactoria; que los libros sean
consultados, que la antena de Edusat funcione bien y que los programas correspondan
además, al interés de los maestros; que los maestros puedan interactuar entre sí y
comunicarse unos a otros experiencias que tienen con sus niños en las clases, que puedan
hablar sobre modelos pedagógicos, que puedan verlos en la pantalla, que puedan discutir
lo que encuentran en los libros que están a su disposición. Pero sobre todo, que la
experiencia del maestro en la clase, sea efectivamente valorada y sea puesta al servicio
de los demás maestros.
Hemos encontrado que la manera más eficaz para este aprendizaje, es lo que un maestro le
puede explicar a otro y que la autoridad en este proceso, que incluya la evaluación a la
que se refería el diputado, que la autoridad se dedique a apoyar estos procesos, a
proporcionar los recursos que hacen falta, a poner al alcance del magisterio, los
métodos, los libros que necesitan.
Se nos preguntaba: ¿dónde está establecido Edusat? Edusat está establecido, hoy, en
todas las telesecundarias del país, en las 12 mil 669; en 866 secundarias generales y
técnicas; en 240 centros para maestros, en 227 normales y algunas en universidades
públicas. Nuestro deseo es alcanzar el objetivo que todas las secundarias cuenten con
ella, pues como lo mencionamos en nuestra exposición introductoria, los medios
electrónicos nos deben ayudar eficazmente a dar un paso acelerado para suplir
deficiencias y poner al alcance del maestro, elementos que hace mucho nos está
demandando.
Muchas gracias.
¿Desea el
diputado Veloz, hacer uso de la palabra?
El
diputado Horacio Veloz Muñoz
(desde su curul): |
Tiene la
palabra el diputado Horacio Veloz.
El
diputado Horacio Veloz Muñoz |
Gracias y con su permiso, señor
Presidente; compañeras y compañeros diputados; señor Secretario de Educación:
Desde el nacimiento de México como Estado independiente, la educación ha sido
considerada derecho fundamental del pueblo, instrumento central para el desarrollo, medio
para la distribución de la justicia social, vehículo principal para la construcción de
la identidad y unidad nacional y la mejor arma para la defensa de nuestra soberanía.
Tema central de nuestras luchas reivindicadoras, en las cuales los maestros se han
encontrado siempre del lado de las clases populares y de las mejores causas de la nación.
Requisito de todo ello ha sido la defensa intransigente de la filosofía educativa
profundamente humanista que señala el artículo 3o. constitucional. Una educación laica
y científica en su orientación, gratuita en su distribución, obligatoria para todo
ciudadano recibirla en sus niveles básicos y para el Estado, proporcionarla con calidad
integral para sus alcances formativos.
Democrática en sus contenidos y organización, de tal manera que los educandos sientan la
democracia no como un mero procedimiento electoral, sino como una forma de vida.
Una filosofía que no es producto del azar o del capricho, que es producto de las luchas
del pueblo mexicano por su emancipación política, primero; por su emancipación
económica y cultural después.
La sociedad puede estar segura que el Partido Revolucionario Institucional, los
legisladores priístas y los maestros que mayoritariamente militamos en este instituto
político seguiremos siempre pendientes de la defensa de la educación pública y el
cumplimiento de las directrices que marca el artículo 3o. constitucional.
Para nosotros el precepto "Por la Educación al Servicio del Pueblo" no es un
eslogan o frase de campaña, es el lema y compromiso que identifica a los maestros de
México y a su organización sindical.
En el año de 1992 se firmó entre el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación,
la Secretaría de Educación Pública y los gobiernos de los 31 estados del país el
Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica. El objetivo era llevar a
cabo una reforma profunda e integral de la educación, en todos los niveles de este tipo
educativo y en la educación normal. Superar los problemas que por décadas se habían
acumulado.
Las partes llegamos a este acuerdo a partir del reconocimiento de la insuficiencia del
financiamiento que genera graves rezagos en la cobertura y calidad del servicio, a la
necesidad de reorganizar el sistema educativo nacional y a reconocer en el maestro como el
principal protagonista de la educación, así como mantener la educación nacional bajo la
rectoría del Gobierno Federal.
A partir de la firma del acuerdo, sin lugar a dudas, la educación nacional ha sufrido
cambios importantes que han contribuido en mucho a hacerla avanzar en cobertura, calidad y
pertinencia.
El contenido del informe que hoy discutimos así lo hace ver, pero nadie puede decir
todavía que los logros a que hemos llegado sean suficientes para pensar que estamos cerca
de consolidar el sistema educativo nacional que la sociedad exige, que el país requiere y
el artículo 3o. constitucional exige.
Aún quedan metas por alcanzar, tareas por realizar y compromisos por cumplir.
Tenemos que multiplicar los esfuerzos para seguir incrementando el financiamiento
educativo.
Desarrollar formas eficientes de control que el gasto educativo los ejerza con
transparencia y eficacia.
Aumentar sustancialmente los ingresos y prestaciones de los trabajadores de la educación,
en atención a las demandas de su organización sindical.
Acelerar la construcción del sistema de formación y actualización del magisterio.
Reforzar la asistencia social a los grupos de población con mayores necesidades, para que
todos los niños del país cuenten con las condiciones mínimas necesarias para enfrentar
la tarea de aprender.
Hacer, de una vez por todas, que los contenidos de la educación dejen de ser campos de
disputa política e ideológica de partidos y grupos.
Una de las tareas de mayor complejidad, sin duda, es la federalización de la educación
en el Distrito Federal. Es conveniente que para llevarla a cabo se dé cumplimiento a lo
establecido en la Ley General de Educación, revisando con cuidado, no sólo la realidad
educativa, administrativa, política, económica y cultural de la Ciudad de México,
evitando los errores que se hubieran producido en el resto de las entidades federativas.
Tenemos que hacer, como el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación lo ha
sugerido y lo ha propuesto en este informe el señor Presidente de la República, de la
política educativa una política de Estado.
Gracias.
RECESO
El
Presidente (a las 13:19 horas) |
Una vez concluida la primera ronda de
preguntas, se declara un receso de 15 minutos.
(Receso.)
(A las 13:57 horas) Se reanuda la sesión.
Se ruega a los diputados ocupar sus asientos.
SEGUNDO TURNO DE ANALISIS
Para iniciar la segunda ronda de
preguntas, tiene la palabra el diputado Jorge Emilio González Martínez, del Partido Verde Ecologista de México.
El
diputado Jorge Emilio González
Martínez: |
Muchas gracias, señor Presidente;
compañeras y compañeros diputados; señor Secretario de Educación Pública:
Nuestro país, fue pionero en Latinoamérica en el diseño de programas de atención
especializada a su población joven. Sin embargo, hoy esta política se encuentra
subordinada a las políticas de fomento deportivo a través de la Comisión Nacional del
Deporte, la Conade.
A partir de 1950, con la creación del Instituto Nacional de la Juventud Mexicana y hasta
hace casi 10 años, con la desaparición del Consejo Nacional de Recursos para la
Atención a la Juventud, el Crea, en México existió un órgano descentralizado de la
Secretaría de Educación Pública con patrimonio y personalidad jurídica propios, que
operó programas especializados para la población comprendida entre los 12 y los 24
años.
Además de la diversificación de actividades, el Crea, que contaba con mayores recursos
que el Instituto Nacional de la Juventud Mexicana, aumentó la penetración y la cobertura
en el proceso de atención a la juventud, por parte del Gobierno Federal.
Gracias a una insistente campaña de medios de comunicación, algunos de sus elementos de
identidad institucional se fortalecieron frente a la sociedad, como fue el caso de la
tarjeta Plan Joven y sus programas culturales o turísticos.
En diciembre de 1988 la Comisión Nacional del Deporte, sustituyó el Crea, como un
órgano descentralizado de la Secretaría de Educación Pública, con objetivos claramente
diferentes, pero encargándose asimismo de atender las funciones que anteriormente tenía
el Crea, en el renglón juvenil.
Con esta desafortunada acción, la política de atención a la juventud sufrió una
considerable disminución en sus alcances y resultados. La decisión de subordinar las
políticas de juventud a la Comisión Nacional del Deporte, trajo como resultado que gran
parte de los programas que anteriormente se realizaban, en el marco del diálogo juvenil,
fueran desplazados por programas encaminados fundamentalmente a la atención del deporte,
a pesar de que la Conade cuenta con la Dirección General de Atención a la Juventud, la
cual ha cambiado de nombre recientemente por la de Causa Joven, pero no ha mejorado en
mucho su eficacia operativa.
La Dirección General de Causa Joven, tiene una serie de limitaciones para la correcta
aplicación de los programas operativos que maneje. Además de existir una serie de
deficiencias en el diseño de los mismos, algunos de los principales problemas de Causa
Joven que hemos podido identificar, son los siguientes, señor Secretario.
Primero. La mayoría de los programas no toman en cuenta la participación juvenil en su
diseño y ejecución.
Segundo. No existe una vinculación y coordinación adecuada con otras dependencias
gubernamentales, para lograr una mayor eficacia en sus acciones.
Tercero. Insuficiencia de recursos para la operación de los programas existentes y para
la creación de nuevos espacios de atención.
Cuarto. Carencia de mecanismos para llegar a la población joven en las regiones y
localidades desprotegidas.
287,288,289
Quinto. Permanencia de los vicios que tenía
el Crea, como mecanismos de relación y cuotas de poder entre la institución
gubernamental y algunas organizaciones juveniles y
Sexto. Desconocimiento y falta de credibilidad entre los jóvenes, con respecto a las
instituciones gubernamentales y a sus programas.
Es evidente que la creación de un órgano independiente que diseñe y opere las
políticas destinadas a los jóvenes, debe considerarse como un camino lógico para la
solución de algunos de los problemas más importantes que he mencionado con anterioridad.
Señor Secretario, en este campo sí puede operar una política de Estado. Estoy seguro
que existe consenso entre los principales actores sociales del país para sacar a las
políticas juveniles de la marginación a las que las llevó el gobierno de Carlos Salinas
de Gortari.
Aquí, en esta misma Cámara de Diputados, la anterior legislatura trabajó un
anteproyecto de Ley de la Juventud, avalado por diputados de todos los partidos políticos
representados en ese Congreso. Estoy seguro, señor Secretario, que los jóvenes diputados
de su partido comparten esta idea, este proyecto va más allá de las fronteras de
partidos, es un proyecto generacional, que se puede convertir con la voluntad del gobierno
en una verdadera política de Estado. La propuesta la hemos denominado como una política
integral de la juventud, tiene como principales objetivos los siguientes:
1o. Separación de las políticas de juventud de la Comisión Nacional del Deporte.
2o. Creación de un órgano descentralizado que coordine a las diferentes entidades
gubernamentales que manejan programas cuya población objeto sean los jóvenes y además
opere algunos programas específicos propios.
3o. Redefinición de los programas actuales para eficientizarlos, con base en las ventajas
comparativas de las diferentes entidades gubernamentales que deben de participar en su
diseño y operación.
Señor Secretario de Educación, la juventud mexicana ya no puede seguir esperando, los
jóvenes de nuestro país forman un sector complejo, en algunos casos, dinámico,
demandante y propositivo, pero en otros pasivo, marginado y ajeno a todo intento de
participación. Este universo de problemáticas exige de una política integral, clara y
consistente, cuyo eje y punto de partida deben ser las problemáticas expresadas por los
propios jóvenes que reflejan la condición diversa del joven mexicano, como estudiante,
trabajador o demandante de servicios y oportunidades de desarrollo, como parte de la
familia, la comunidad y la nación, pero sobre todo, como sujeto con capacidad y voluntad
de actuar con proyectos propios.
Por sus respuestas, de antemano, muchas gracias.
Es el
turno del Secretario de Educación.
El
secretario de Educación Pública,
Miguel Limón Rojas: |
Gracias, señor Presidente:
Señor diputado, quisiera yo expresarle que coincido en lo esencial, en los planteamientos
formulados por usted e inclusive en algunas de las sugerencias específicas que usted
formula. Son 27 millones de mexicanos cuya edad gira entre los 15 y los 29 años de edad.
Muchos de nuestros programas van dirigidos a ellos, son muchos de ellos los pobladores de
las escuelas de educación superior, de las de educación media superior, de las
secundarias y en los centros de estudio de las entidades federativas hay una gran
diversidad de programas destinados a atenderlos.
Sin embargo coincido con usted, de que no hemos integrado hasta ahora un planteamiento que
de manera suficiente nos permita integrar una política no para los jóvenes, sino desde
los jóvenes, es decir, formulada, elaborada, sostenida y realizada con la propia
participación de la juventud, que sea capaz además de captar la enorme diversidad que
tiene la juventud mexicana: rural, urbana, obrera, campesina, indígena, que sea capaz
además de brindar, de ofrecer acciones específicas a jóvenes que por su condición
social, económica, lo necesitan más.
Me parece que efectivamente podemos tomar ejemplos valiosos del pasado sin necesidad de
repetir una estructura burocrática que pudiera ser pesada y que tuviera el riesgo de
trabajar más para la atención de sí misma que de la juventud, pero sí sería
conveniente el contar con una forma de organización que hiciera posible poner mucho más
al alcance de la juventud los recursos y los medios que poseen las instituciones y las
organizaciones de la sociedad que pueden servirles.
Creo firmemente además, que el problema central de la juventud y nuestra, en relación a
ellos, es el contribuir a construir un orden social, mejor que el que hoy les proponemos y
creo firmemente también, que muchos, muchos patrones sociales y muchas pautas de
comportamiento deben ser superadas a fin de no seguir trasmitiendo los ejemplos de la
violencia y de la desolación y en cambio un país como éste sí ser capaz de captar de
manera constructiva toda la energía de la juventud mediante su participación a fin de
mejorar nuestra realidad política y social.
Muchas gracias.
¿Desea
hacer uso de su derecho de réplica diputado González Martínez? Tiene usted el uso de la
palabra.
El
diputado Jorge Emilio González
Martínez: |
Muchas gracias, señor Presidente:
Primero que nada y aquí ante las diputadas y diputados de todos los partidos, quiero
decirle al Secretario, que la Cámara de Diputados sería el escenario ideal para mantener
un foro para discutir éste, la política de la juventud en México.
Nosotros estamos comprometidos, nosotros, el Partido Verde y muchos diputados jóvenes y
no jóvenes de los demás partidos, a apoyar esto, a impulsar esto y ojalá el Gobierno
nos apoye y el Gobierno tenga la mejor disposición para sacar esto adelante. Es un
problema a futuro en el país, es un problema que debemos de atender con seriedad desde
ahorita, para que en algunos años tengamos un mejor México.
Aquí el objetivo es crear, como ya lo dije en mi intervención pero lo quiero reiterar
ahora, crear un instituto que coordine todo lo relativo a la juventud en México, todos
los programas que tengan las secretarías de Estado relativas a la juventud, este
instituto autónomo, las debe de coordinar; será un instituto manejado por jóvenes para
que sea una institución no pesada al presupuesto, pero eficiente y eficaz y que nos pueda
dar muchos frutos a futuro y pueda ser que todos los programas que tengan las secretarías
de Estado sean eficientes, que no se dupliquen y que lleguen a donde tienen que llegar y
sirvan para lo que tienen que servir y espero que el Gobierno nos apoye con hechos en el
momento que lo tenga que apoyar y reitero que la Cámara de Diputados debe ser el foro
para llevar todos estos trabajos a cabo.
Muchas gracias.
Tomando en consideración que han
transcurrido las cuatro horas reglamentarias de esta sesión, establecidas por el
artículo 28 del Reglamento para el Gobierno Interior, la Presidencia, con fundamento en
lo dispuesto por el artículo 27 de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados
Unidos Mexicanos, a fin de concluir los asuntos pendientes en cartera, acuerda prorrogar
la sesión.
Tiene ahora el uso de la palabra el diputado Juan Cruz, del
Partido del Trabajo.
El
diputado Juan José Cruz Martínez |
Con su venia, señor Presidente;
compañeras diputadas y compañeros diputados; secretario de Educación Pública, Miguel
Limón Rojas:
El sector educativo es uno de los ramos en los que primeramente se llevó a cabo la
desconcentración de los recursos materiales, humanos y financieros del Gobierno central
hacia los estados. El propósito de dicha acción de Gobierno, residió en aumentar la
eficiencia, control y desarrollo de las actividades educativas. El Acuerdo Nacional de la
Modernización Educativa, firmado por las más altas autoridades del país y el Sindicato
Nacional de los Trabajadores de la Educación, el 18 de mayo de 1992, fue la culminación
de ese largo proceso que se inició al principio de la década de los años ochenta.
Las entidades federativas recibieron los recursos a través de los convenios que se
firmaron al respecto. De ese modo los gobiernos estatales tenían bajo su responsabilidad
la administración del servicio educativo. Los trabajadores, por su parte, asumían que
las relaciones laborales se darían a partir de ese momento con las autoridades educativas
de los estados.
Ese nuevo marco reglamentario se debería negociar los salarios y las prestaciones de los
maestros, sin embargo, como bien sabemos, las negociaciones se inician en la provincia y
terminan en la plaza de la Corregidora y en las calles aledañas a la SEP y al SNTE.
Pareciera que la descentralización sólo sirvió para que los maestros tengan que,
finalmente, desplazarse al Distrito Federal para resolver sus problemas de orden laboral,
interrumpiendo de manera muy importante las actividades escolares en diversos estados de
la República.
Señor Secretario, creemos que los hechos que hemos reseñado, distorsionan gravemente los
propósitos y objetivos de una política republicana y federalista para lograr la equidad
educativa.
Finalmente mencionaré que nos preocupa que en el centro del quehacer educativo hoy se
encuentra el tema de los valores. Por qué la educación nos hace mexicanos, se preguntan
algunos; por qué la educación, dirán otros. Los valores no pueden ser perfectamente
homogéneos en ninguna sociedad, la riqueza de toda sociedad y de las personas que la
conforman, está justamente en la diversidad.
Agradeceríamos de antemano sus comentarios al respecto.
Es el
turno del Secretario de Educación Pública.
El
secretario de EducaciónPública,
Miguel Limón Rojas: |
Gracias, señor Presidente:
Efectivamente, señor diputado, la federalización educativa, como lo señalamos en alguna
de las anteriores intervenciones, ha permitido extender el ámbito de la autoridad y
hacerlo más eficiente al acercarlo al magisterio y a la escuela; ha permitido fortalecer
la regionalización y en el caso de los programas compensatorios particularmente, ha sido
el camino para lograr que estos recursos lleguen eficientemente a su destino.
Las negociaciones salariales relacionadas con el magisterio, que se llevan a cabo en el
mes de mayo, se han ajustado al patrón de la ley y a lo prescrito en el acuerdo nacional
a que hizo usted referencia. Hay un esfuerzo de concertación previa con los gobernadores
de los estados, a fin de sumar esfuerzos y recursos para que una vez obtenidos de la
Secretaría de Hacienda los nuevos presupuestos financieros destinados a las
remuneraciones, éstos puedan ser los más altos dentro de lo posible.
Hemos buscado, además, que las diferencias en las condiciones materiales de trabajo del
magisterio en la diversidad de los estados, tiendan a ser más homogéneas y que aquellas
secciones sindicales que históricamente vienen más rezagadas, se vayan acercando a
aquellas que han obtenido históricamente mejores prestaciones. Esta ha sido una lucha del
magisterio y un esfuerzo nuestro por satisfacerlo.
Lo que no hemos podido evitar, son las expresiones de inconformidad provenientes de las
entidades federativas, que no obstante que su relación formal se encuentra establecida
con las autoridades de cada estado, piensan que al venir a la Secretaría de Educación
Pública, es posible incrementar los aumentos otorgados.
290,291,292
Los aumentos que se otorgan, no obstante que
hemos reconocido ampliamente que deben ser mejorados tan pronto como la economía así nos
los permita, no obstante ello, hemos podido atender los planteamientos y peticiones de los
maestros cuando se refieren a otras áreas de actividad que tienen qué ver con los
programas de la Secretaría: el mejoramiento, equipamiento, reconstrucción, reparación
de escuelas, el otorgamiento de material didáctico, la prestación de diversos servicios
que se en marcan dentro del programa educativo de la Secretaría.
Es nuestro deseo que la evolución de estas relaciones, siga conjugando recursos de la
Federación y de los estados, a fin de que el esfuerzo de conjunto resulte en beneficio
del magisterio y en consecuencia de la educación nacional.
¿Desea
el diputado Cruz hacer uso de la palabra?
El
diputado Juan José Cruz Martínez
(desde su curul): |
Sí, señor Presidente.
Tiene
usted la palabra, señor diputado.
El
diputado Juan José Cruz Martínez: |
Con su venia, señor Presidente; señor
Secretario:
Reiteramos el llamado de mi partido, el PT, para que los esfuerzos presupuestales del
país para 1998 sean todavía más significativos.
Ya no más el uso de los impuestos de los mexicanos en financiar a los banqueros o a los
operadores de las autopistas o mantener una burocracia federal tan obesa como la que
tenemos. Destinemos mejor los dineros públicos a educar a nuestros hijos.
Quizá como ningún otro, México es un país sumamente fértil a la semilla de la
educación. Nuestra historia, nuestra riqueza y diversidad cultural, nuestras tradiciones
hacen de la sociedad mexicana una comunidad deseosa de aprender a vivir y trabajar, una
comunidad deseosa de educarse para comprenderse.
Por último, señor Secretario, se ha establecido un acuerdo nacional para que los estados
que más han invertido en educación de su presupuesto, la Federación los apoyaría con
más recursos para ese concepto. Reclamamos el acuerdo para los estados que lo han hecho y
en especial para mi Estado, el Estado de Durango.
Muchas gracias.
Tiene el
uso de la palabra la diputada María Beatriz Zavala Peniche, del Partido Acción Nacional
La
diputada María Beatriz Zavala Peniche |
Con el permiso de la Presidencia; con el
de ustedes, compañeras y compañeros diputados; ciudadano secretario de Educación,
Miguel Limón Rojas.
Cuando el modelo de desarrollo que un Estado persigue no privilegia al ser humano con su
dignidad eminente, el resultado es una sociedad donde la desigualdad y la marginación se
observan y se sufren hasta en las expresiones más características de la humanidad: las
culturales.
Cuando para ese modelo de desarrollo no es rentable invertir en política cultural, sólo
puede destinarse un párrafo del informe, del mensaje del Presidente durante su III
Informe de Gobierno, y se destinó a algunos de sus indicadores, aunque esta austeridad
contraste con la importancia que a esta política se le concede en el ambicioso Plan
Nacional de Desarrollo 1995-2000.
En este plan, ciudadano Secretario, sí se planteó la importancia de la política
cultural en el desarrollo del país, pero sus funciones, bien establecidas por cierto en
ese documento de los buenos propósitos de preservar y subrayar el carácter de la cultura
como elemento sustancial en la defensa de la soberanía, en la promoción de un auténtico
federalismo, en el desarrollo de la vida democrática, en el fortalecimiento de la
identidad y la unidad del pueblo mexicano, en el respeto a la diversidad de sus
comunidades y en el logro de niveles más altos de vida y bienestar, no han podido
apreciarse en los hechos y en las cuentas del informe y de nuestra realidad.
Esto es porque la política cultural no se ha implementado con un carácter nacional,
federalista e incluyente de la sociedad; por el contrario, la tónica, como en educación
y en otros importantes ámbitos de la vida nacional, ha continuado siendo el centralismo
de políticas y de recursos, además de que existe una confusión legal y administrativa
de las distintas facultades y atribuciones de las instancias que conforman la
administración pública en materia cultural, lo que explica las cifras desarticuladas del
informe en apoyo a bibliotecas públicas y a edición de títulos, a artistas, escritores,
artesanos, intérpretes y grupos, cifras que además demuestran la inversión decreciente
en los últimos años en rubros como el de la creatividad artística y difusión de las
artes y en el fortalecimiento y difusión de las culturas populares.
Disminuciones menores, se dirá, con respecto a las acontecidas en otros renglones.
Pero nos preguntamos y le preguntamos, por su conducto, señor Secretario, al titular del
Ejecutivo: ¿es que se seguirá en este país sin entender que al privársele a un grupo
humano de los medios de su reproducción y desarrollo cultural, se le está privando en
realidad de su derecho a la preservación de su identidad y por ende al derecho de su
existencia como tal?
En Chiapas, los indígenas no sólo reclaman tierra y alimentos. En todas las regiones de
México, las culturas que se están quedando sin voz, reclaman por nuestro conducto que la
marginación de sus formas dignas de vida no se perpetúe a través de políticas
culturales excluyentes y que sólo aceptan las diferencias en la pasividad y
contemplación de los museos.
La conservación y vitalidad de las culturas y lenguas indígenas, requiere bastante más
que una compensatoria, parcial e insuficiente educación bilingüe; se requiere de una
educación.
Por otra parte y también atendiendo al contexto nacional, la política cultural debe
promover la participación ciudadana para alcanzar una cultura de ciudadanos
corresponsables y comprometidos con sus sociedad y con sus gobiernos, una cultura que
admita la ciudadanía en la planeación y decisión de las políticas a seguir.
Democratizar la cultura es un postulado generoso, sí, la cultura de una minoría que se
ofrece extenderla a una población más amplia.
Pero lograr una democracia cultural en México, en la que se participe sin distinciones,
es un verdadero reto que este Gobierno ni siquiera se ha propuesto.
Vamos a pasar a un tema, compañeros diputados, al que por lo general se le dedican pocos
espacios, pero que requiere de nuestra atención aquí, porque formando parte de la
cultura tiende a promover la convivencia social y propicia la salud. Estamos hablando del
deporte y de la educación física.
En el III Informe del Ejecutivo, se propone ampliar la oferta educativa, sin embargo,
tratándose de la educación física se observa un rezago importante.
Señor Secretario: ¿hasta cuándo se podrá impartir educación física al 100% del
alumnado de nivel básico? ¿Cómo se cubrirá el enorme rezago de infraestructura y
material de apoyo para impartirla con calidad?
En el deporte de alto rendimiento, la falta de apoyo económico es aún más evidente.
Los talentos deportivos que deberían darse en forma sistemática, son más excepción que
regla. Quienes logran obtener resultados satisfactorios, se han formado por sí mismos, no
como fruto del apoyo del Gobierno ni de las instituciones creadas para este fin, tales
como la Conade, Codeme y COM, que en muchos de los casos han servido de refugio a líderes
con intereses ajenos al deporte.
Queda clara la necesidad de replantearse la organización de estas instituciones para que
propicien un sano desarrollo del deporte como promotor de educación, salud, convivencia y
creador de fuentes de empleo.
Por último, nada de lo que aquí se ha dicho estaría completo si no tomáramos en cuenta
el papel destacado que juegan los medios de comunicación en el proceso democrático que
vivimos y en el nuevo modelo educativo y cultural que dicen impulsa el Gobierno Federal.
Desde nuestra perspectiva, es necesario
recuperar o consolidar la función fundamental de los medios de comunicación y su
responsabilidad social. Su misión y su visión social deben replantearse, deben
reconstruirse por la innegable influencia que tienen en nuestra percepción de la
realidad.
No en vano se han ganado a pulso el reconocimiento de que en México como en otros
países, existe ciertamente un cuarto poder: el poder de la información.
Es necesario que esta visión sea compartida, basada en una realidad objetiva, sin
cortapisas y sin sesgos que respondan a intereses particulares o de grupo, para que no
contribuyan a estereotipos discriminatorios, como los de género, por ejemplo.
Para nadie es secreto tampoco que se ha desvirtuado el objetivo fundamental de los medios
y que muchos han caído en el mercantilismo. Los medios de comunicación han tenido que
hacer frente a la globalización y al despegue de la tecnología informática, con una
legislación obsoleta. Es indispensable crear el marco legal que los proteja de
influencias facciosas y que impidan que se conviertan en oligopolios informativos que
atenten contra la pluralidad y la competencia.
Pese a lo que ha afirmado el presidente Zedillo y el Secretario de Gobernación, sí es
necesario construir un marco legal, que coadyuve en su actuación y en la tarea social de
los medios informativos y esto implica legislar sobre los artículos 6o. y 7o.
constitucionales, para darle garantías al desempeño de los profesionales de la
comunicación y a la función misma de los medios.
Es tiempo de sumar, dijo el ciudadano Presidente y le tomamos la palabra. Sumar a los
medios de comunicación en este proceso de transición nacional y que sean copartícipes
de la construcción del nuevo Estado mexicano. No se pueden quedar fuera del proyecto
nacional.
En el PAN los consideramos actores consustanciales de los cambios y no simple espejo de
nuestro acontecer. Los invitamos a que aporten su visión a la transición. Los invitamos
a construir con nosotros.
Muchas gracias.
Corresponde
el turno al Secretario de Educación Pública.
El
secretario de Educación Pública,
Miguel Limón Rojas: |
Gracias, señor Presidente:
En primer término, señora diputada, reconocer que efectivamente la educación física es
una de las áreas de actividad en las que tenemos mucho qué hacer y mucho qué mejorar.
Desde el deporte en la educación física organizada, esas escuelas, hasta el deporte de
alto rendimiento, pasando por las instituciones de media superior y de superior. El
Gobierno de la República tendrá una respuesta para ello.
No puedo coincidir igualmente con su enfoque y sus planteamientos referidos a la política
cultural y con mucho gusto en el seno de la comisión podremos ampliar nuestras
explicaciones. Pero sí decirle desde ahora, que si existe una actividad descentralizada
en México es la cultura, la cultura que se encuentra en el seno de las comunidades, de
las regiones y de las familias. Nunca ha pretendido el Estado mexicano y el Gobierno,
estructurar un órgano burocrático, concentrador de las actividades culturales, para
repartir migajas a las regiones y a los estados. La política cultural, muy claramente
establecida, lo que se propone es alentar y apoyar la creatividad de un pueblo sensible,
creativo, como el pueblo mexicano.
A eso están destinados nuestros programas, particularmente los que apoyan precisamente a
los creadores mediante asignaciones específicas que hoy día se llevan a cabo conforme a
criterios establecidos de modo objetivo por comisiones y por grupos de personas
respetables y competentes y por mecanismos institucionales que pueden ser abiertos,
mostrados y discutidos.
293,294,295
En otras actividades, es así como se ha
podido establecer una red de bibliotecas públicas que hoy cuenta con más de 5 mil 500
establecidas en todo el país y al alcance de la población, programas que tienden a
fomentar el hábito de la lectura y a poner al alcance de los niños los medios para que a
temprana edad puedan alimentar su curiosidady puedan irla satisfaciendo progresivamente.
Es así que podemos hablar de diversos programas que han movilizado hoy a los niños en
torno a los museos, en torno a los artesanos, en torno a los centros de creatividad
cultural más intensos.
Hemos igualmente apoyado a aquellas comunidades que desean desarrollar actividades
culturales tal como ellas lo desean, tal como ellas lo conciben, muy particularmente lo
hemos hecho así en el medio indígena. El rezago indígena, que es una deuda enorme del
país, si por algún medio se ha podido expresar es por la educación que los indígenas
han adquirido para poder expresar sus inconformidades y sus insatisfacciones.
La educación que hoy se brinda a las comunidades ha trascendido la educación bicultural
para ser efectivamente pluricultural, porque no podría ser de otro modo, pero también de
esa educación iniciada en 1970 a la fecha, ha transcurrido el tiempo suficiente para
formar maestros bilingües que entonces fueron 30 mil, pero hoy se imparte capacitación a
80 mil maestros bilingües y no bilingües que trabajan en esas regiones. Se les
proporciona materiales educativos con los que antes no contaban y se ponen a su alcance
mecanismos de superación.
Una muestra concreta de que no sólo no queremos ser centralistas en esta materia, sino
que no lo somos, es la forma como en un diálogo franco y abierto con un gobierno panista,
el del Estado de Guanajuato, se ha podido discutir la manera de cómo sostener el Festival
Internacional Cervantino con la normatividad que le permita seguir siendo efectivamente un
festival internacional y, al mismo tiempo, difundir muchas otras ventajas correspondientes
a programas culturales ligados a éste, en el resto del Estado de Guanajuato.
La Secretaría de Educación Pública, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes lo
ha apoyado enfáticamente.
Quisiera referirme finalmente al requerimiento de su partido presentado en la voz de la
diputada que le antecedió en el uso de la palabra, relativo a la posición y actuación
de la Secretaría de Educación Pública respecto a los libros distribuidos en las
secundarias del Estado de Tabasco. Quisiera expresar muy claramente que efectivamente la
Secretaría exigió la corrección del error y ha obtenido la respuesta necesaria para
enmendarlo.
Muchas gracias.
¿Desea
hacer uso de su derecho de réplica diputada Zavala Peniche?
La
diputada María Beatriz Zavala Peniche
(desde su curul): |
Sí, señor Presidente.
Tiene
usted la palabra.
La
diputada María Beatriz Zavala Peniche: |
Con permiso de la Presidencia;
compañeros; señor Secretario:
Hablando de sus políticas descentralizadoras, voy a citarle unas palabras del que fuera
subsecretario de Educación con el presidente Zedillo: Gilberto Guevara Niebla, cito:
"las medidas descentralizadoras han sido en gran parte ilusorias. Las decisiones
principales siguen tomándose en el centro del país, con frecuente ausencia de la
voluntad o de la opinión de los estados. Por un lado los estados no tienen control sobre
los recursos financieros ni sobre la creación o asignación de las plazas magisteriales.
Por el otro, las decisiones tomadas con arreglo a criterios políticos han llevado a la
SEP a ceder ante las presiones del sindicato y a entregarle en ausencia de otros
beneficios salariales por ejemplo, el control de las direcciones federales de educación
en los estados o sus equivalentes. El efecto ha sido el de una recentralización por la
vía del sindicato y no el de la descentralización buscada por la vía de las autonomías
estatales en la materia". Cierro la cita.
Y para hablar de la centralización en política cultural, voy a citarle algunas cifras de
los museos que es algo que promueve mucho su política cultural: de los cinco museos
nacion tanos, los dos están en la Ciudad de México. Los regionales sólo son 22, por lo
que no hay en todos los estados.
Las políticas en materia de promoción cultural y los recursos, siguen asignándose desde
las instancias de las direcciones de gobierno nacionales, no en los estados y municipios.
Con respecto a la disminución en rubros de la política cultural, le voy a citar otros
datos: en creatividad artística y difusión de las artes, en 1994 se asignaron 459.2
millones y en 1997, se estiman 118. 6 millones.
En cultura popular en 1994 se asignaron 47.4 millones y en 1996, 43.6, esto viene en el
anexo del informe presidencial, página 24.
Con respecto a la educación bilingüe, quiero señalar aquí que de 3 millones 841 mil 70
hablantes de lenguas indígenas, mayores de 15 años, el 37% no tienen instrucción y el
32.8% tienen primaria incompleta.
Con respecto al rezago en el deporte y en la educación física, en el ciclo 1996-1997 6.5
millones de alumnos recibieron esta educación, de un total de 22 millones de alumnos.
Señor Secretario de Educación; Poder Ejecutivo Federal: si no se cambia el modelo de
desarrollo de este país para incluir a la cultura como un aspecto y un rubro de
inversión importante de la política del Estado, la sociedad los va a rebasar. La
política del Estado en materia cultural tiene que ser congruente con la democracia que se
está instalando en México.
Con la transición democrática la cultura del poder está cambiando y los ciudadanos ya
se consideran con el derecho de decidir sobre las acciones de sus gobiernos. Por tanto, la
diversidad cultural de este país se va a imponer a las políticas centralistas y
autoritarias que en materia cultural se han desarrollado en México.
Y con respecto a los medios de educación, ellos, como señalábamos antes, ya
determinaron cuál es su lugar en la transición de México, aunque el Gobierno Federal,
aunque el Ejecutivo Federal no quiera voltear a ver y legislar en una materia que se ha
quedado obsoleta en estos años.
Muchas gracias.
Le corresponde el uso de la tribuna a la
diputada Lenia Batres Guadarrama, del Partido de la Revolución Democrática.
La
diputada Lenia Batres Guadarrama |
Compañeras y compañeros legisladores;
secretario de Educación Pública, Miguel Limón Rojas:
La educación pública en México es y ha sido siempre una proeza cotidiana de los
maestros, una hazaña incesantemente heroica cuyo apoyo y reconocimiento por parte del
Gobierno ha sabido de mejores tiempos.
Hoy, se realiza lastimada por la pobreza salarial, la incomprensión y la reducción de
mira.
De tal suerte que a punto de terminar el Siglo XX, no obstante los ilimitados horizontes y
posibilidades que abren el avance de la democracia, la ciencia, la pedagogía, la
tecnología y los medios modernos de comunicación y educación y a pesar de las enormes
necesidades educativas del país, las políticas públicas no aciertan a satisfacer los
más elementales sueños de los liberales de Siglo XIX, de los revolucionarios ni de los
constituyentes, que sabían que por el beneficio de las letras y la educación pública,
se construye uno de los pilares indispensables para la liberación de la patria y de cada
uno de sus habitantes.
Querían que cuando menos el alfabeto y los números fueran para todos. Pero hoy, 1997, 80
años después de la Promulgación de la Constitución y a sólo tres años de comenzar el
Siglo XXI, en la era del vértigo científico y tecnológico, todavía uno de cada 10
mexicanos con 15 años o más es analfabeta. Lo que significa que más de 6 millones de
compatriotas, no pueden escribir su nombre o leer un instructivo básico de primeros
auxilios
La mayoría de estos analfabetas son mujeres y
la mitad de ellos se concentran en siete estados de los más pobres de la República:
Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Michoacán, Hidalgo, Puebla y Veracruz.
Este índice cercano al 10%, era la meta de la Secretaría de Educación Pública, pero no
para 1997, sino para 1982. Así se estableció en el documento Programas y Metas del
Sector Educativo 1979-1982. En esta perspectiva, cabe preguntarse hoy: ¿se alcanzará la
meta de reducir la falta de acceso al alfabeto al 7% en el año 2000 como postula hoy la
SEP? Parece que vamos muy rezagados.
La tarea de la alfabetización, es una tarea del Estado y de la sociedad. Las fuerzas del
mercado no se harán cargo de ella. Es necesario un esfuerzo mucho más decidido, dotado
de mayores recursos, pero sobre todo de mucha mayor voluntad y creatividad, de mayor
capacidad de convocatoria hacia la sociedad para enfrentar y vencer en el corto plazo,
este lacerante problema.
Señor Secretario: no hay solidaridad ni modernidad posible mientras no podamos garantizar
siquiera el dominio del alfabeto para cada uno de los mexicanos.
Las limitaciones y carencias de la estrategia neoliberal para la educación pública, se
manifiestan en cada uno de los niveles en los que se imparte.
En el fondo existe una práctica silenciosa que ha ido erosionando miras y capacidades de
la escuela pública mexicana, haciéndola perder competitividad y atractivo frente a una
educación privada que, sin embargo, ni remotamente puede ni sueña en poder cubrir las
extensiones de la escuela pública.
En el caso de la primaria, el logro de viejas metas, aunque bastante austeras, ha llevado
a generar la falsa impresión de que el Gobierno atiende suficientemente la demanda de
educación básica, de que está cubierta la necesidad de educación primaria. Nada más
lejos de la verdad, me refiero a la calidad de las escuelas públicas primarias; corto
horario de estancia de los educandos en las escuelas públicas cuatro horas al día,
limitada cobertura de la impartición de educación deportiva y artística en nuestros
planteles, baja o nula enseñanza de lenguas nativas o extranjeras. Me refiero también a
la insuficiencia de talleres de actividades manuales o actividades ligadas con la
conservación y cultivo de la naturaleza y el medio ambiente.
Por ejemplo, del propio texto del informe, se puede inferir que sólo el 5.9 millones de
estudiantes de primaria reciben educación física, que no deportiva, lo que equivale a un
40% del total.
¿Cuántas escuelas primarias públicas cuentan con instalaciones deportivas, con teatros,
con talleres, incluidas computadoras, para actividades manuales, con profesores
capacitados para esas especialidades? ¿Es pedir mucho?
La asignación de desayunos escolares se ha reubicado para destinarse a las zonas de mayor
grado de pobreza. Pero tenemos testimonios de numerosos maestros que hacen referencia a
que aquí, en la ciudad, muchos niños acuden a la escuela mal desayunados o con el
estómago vacio. Miles de niños de las ciudades viven una situación de carencias
importantes. Amplios sectores de la población tienen la impresión de que las autoridades
desestiman la fuerza con la cual la comunidad pueden ayudar a los maestros y autoridades a
mejorar la calidad de la educación escolar de nuestros hijos.
Hace algunos años, los legisladores establecieron que la educación secundaria, al igual
que la primaria, sería obligatoria. Pero es día que su voluntad no ha podido hacerse
realidad. Una cuarta parte de los jóvenes que ahora tienen entre 12 y 14 años no ha
pasado por la secundaria. Y de los que ingresan en este ciclo educativo, apenas un poco
más de la mitad lo termina y otra vez volvemos a observar los hirientes resultados que
siguen presentando los estados más pobres:
En Chiapas, concluyen la secundaria únicamente 16 de cada 100 alumnos que ingresan a la
primaria.
En educación media superior el Gobierno presume de estar atendiendo a más jóvenes.
Esos, ¡más jóvenes! no suman actualmente ni una cuarta parte de la población nacional
de entre 15 y 19 años de edad.
296,297,298
Respecto de la educación superior, más del 85% de personas de entre 20 y 24 años no
tienen acceso a la licenciatura y en estos niveles de nueva cuenta observamos enormes
diferencias regionales. ¡Chiapas vuelve a ser el.ejemplo más lastimoso del rezago
educativo mexicano!
¡Mientras en Nuevo León, por cada 100 alumnos que entran a primaria ocho terminan su
licenciatura, en Chiapas la proporción es de ocho por cada 1 mil 600!
Nos preocupan sobremanera estas cifras y el fracaso que conllevan en el cumplimiento de
las metas cuantitativas que sexenio a sexenio los gobiernos se imponen en materia
educativa. Aunque el gasto público en educación se ha recuperado parcialmente respecto
de los recortes de años anteriores, en 1997, el sector público presupuestal destina aún
más recursos para pagar la deuda que para la educación. ¡Para el año fiscal de 1997,
se aprobó un presupuesto para educación por un poco más de 118 mil millones de pesos;
inferior a los 119 mil millones aprobados para pagar intereses de la deuda!
Además, el gasto público real por habitante en educación será en este año 9.5%
inferior al más alto alcanzado en 1994 y apenas 1.8% superior al de 1981.
¿Dónde queda la afirmación de que la educación ocupa un lugar prioritario en la
estrategia de este Gobierno?
La política salarial aplicada hacia los profesores durante este sexenio, deja ver el
triste lugar que se les ha asignado. Conozco de la entrega, los afanes y la lucha de los
maestros, porque crecí con padres normalistas que tuvieron que trabajar tres turnos
diarios cada uno, para sufragar el gasto familiar.
Sé también de la indiferencia e incluso dureza con la cual el Gobierno ha tratado a los
movimientos por la democracia sindical. Resulta irónico que el programa de desarrollo
educativo haya colocado a los maestros como el eje central de la política, porque el
Gobierno que usted representa, señor Secretario, no ha cumplido lo que en ese programa
prometió: condiciones de vida digna, situación profesional estable y apoyos materiales y
técnicos apropiados para el magisterio.
Con los aumentos salariales y de prestaciones que recibieron los maestros en enero y mayo
de este año, la percepción integrada del nivel salarial más representativo del gremio
apenas pasó de 4.3 a 4.5 veces el salario mínimo general.
En vista de que el salario mínimo de hoy tiene una capacidad de compra apenas equivalente
a una cuarta parte de la de 1977, podemos reafirmar que el salario magisterial actual
apenas supera al salario mínimo real de hace 20 años.
¿Cree usted, señor Secretario, que puede elevarse la calidad de la educación en el
país con la miseria salarial de los profesores?
Creemos que no es suficiente reconocer las deficiencias, tenemos que crear soluciones. Por
ello, termino, en ejercicio de su soberanía presupuestal establecida en el artículo 74
constitucional, esta Cámara decidirá los incrementos que sean necesarios para mejorar el
salario de los maestros y proveer la debida expansión del Sistema Educativo Nacional.
El PRD buscará que esta legislatura asuma su responsabilidad en el importantísimo papel
que ocupa la educación en México.
Le agradezco de antemano, señor Secretario, los comentarios que sobre estos temas le
merezcan.
Gracias.
Señor
Secretario de Educación, le corresponde el uso de la palabra.
El
secretario de Educación Pública, Miguel Limón Rojas:
|
Gracias, señor Presidente:
Yo coincido diputada con el espíritu de inconformidad que se expresa en la elocuencia y
la articulación de sus palabras. Me parece, solamente, que el reconocer los enormes retos
que tenemos en materia educativa, no debe impedir valorar de manera positiva lo que se ha
podido hacer.
Lo que se ha podido hacer no es solamente tampoco el esfuerzo de una administración,
tiene que ver con un esfuerzo acumulado a lo reconocer el avance progresivo en estos
términos.
El saber de las deficiencias y el conocer de las dificultades para enfrentarlas, no nos
impide tampoco reconocer lo que se ha venido haciendo en Chiapas a lo largo de esta
administración, en el crecimiento del preescolar, en el crecimiento del preescolar
indígena en todo el país, que ha crecido a una tasa del 11% y quienes tienen los
elementos para poder valorar lo que esto significa, podrá también apreciarlo debidamente
la educación primaria en las zonas indígenas, que ha crecido también en un 7%; el
número de aulas nuevas construidas y establecidas en comunidades rurales apartadas; las
formas más eficientes de atender la educación multigrado, que es la única posible en
esas zonas de población indígena y, además, dispersa el hecho de que hoy estemos
atendiendo en programas educativos a 40 mil jornaleros agrícolas, a hijos de jornaleros
agrícolas, que puede parecernos poco, pero que quienes conocen la condición de los
jornaleros agrícolas que tiene que ver con la condición de pobreza de estas regiones en
el país, sabe también aquilatar lo que significa el desarrollar este género de
esfuerzos y el poderlos sostener por más de una sola iniciativa para que se conviertan en
programas sostenidos a lo largo del tiempo.
Si bien es cierto que tenemos que seguir ampliando la cobertura en la educación superior,
no podemos desconocer tampoco el crecimiento de la matrícula de 1970 a 1980, que fue de
500 mil alumnos, 347 mil de 1980 a 1990 y 720 mil que crecerá de 1990 al 2000. Pero que
además nos preocupa que la matrícula al tiempo que crece se encuentre mejor atendida,
con programas de calidad y que esto es un reto enorme para la educación. Será muy
difícil encontrar otro país con estos índices de crecimiento en la educación superior
y eso podemos analizarlo acuciosamente en el seno de la Comisión de Educación. Pero,
insisto, al mismo tiempo que abordamos el reto de una matrícula creciente está el
problema de cómo asegurar que todos los profesores que la atiendan sean profesores con
mejor calidad. Sí, con mejores sueldos, pero también con mejor preparación, ¿Cómo
lograr todas estas cosas simultáneamente?
Hemos puesto en práctica programas que con la modestia de recursos pero con la seguridad
de un programa educativo que sabe a dónde tiene que ir, lo está realizando.
Quisiéramos que también de su intervención se nos permitiera apreciar la importancia
que tiene un programa como el del Progresa, que va a hacer posible apoyar mucho más
enfáticamente a los niños de esas regiones para poder tenerlos en la escuela, si el
programa ha sido posible de ser iniciado, es porque existía la infraestructura educativa
que así lo permite, con aulas, con maestros, con material didáctico, con libros
adecuados y si bien esta tarea está dirigida a un reto inmenso, nosotros solicitamos que
en el seno de la Comisión de Educación, la crítica venga muy dirigida a exigirnos y
permitirnos mejorar los aspectos puntuales y programáticos en los que debemos seguir
adelante.
Muchas gracias.
¿Desea hacer uso de la palabra para su
réplica la diputada Batres Guadarrama?..
Tiene la palabra la diputada Lenia Batres Guadarrama.
La
diputada Lenia Batres Guadarrama: |
Gracias, señor Presidente; Señor
Secretario, compañeras y compañeros diputados:
La Constitución prevé objetivos de calidad en la formación de los mexicanos, crear una
conciencia democrática, nacional y humanista; sin embargo, está predominando un enfoque
pragmático que tiende a privilegiar los atributos más superficiales que impone el
mercado laboral y a descuidar la parte democrática, humanista y nacionalista de la
educación.
Compartiendo esta preocupación, la UNESCO ha dicho que la educación tiene otros
propósitos que el de proveer de mano de obra calificada para la economía, debe servir
para convertir a los seres humanos no en medios para el desarrollo, sino en la razón de
ser de éste. La educación es un bien comunitario, un activo que pertenece a todos, que
no puede ser regulado sólo por las fuerzas del mercado.
Por todo lo anterior, hemos coincidido con quienes creen que el problema de la educación
es estructural y por ello propondremos hacer una revisión profunda de las bases
jurídicas y estructurales del sistema educativo mexicano. Vamos a empezar por la
educación normal.
Se está abandonando a las escuelas normales públicas también, en el anexo estadístico
del informe, página 202, notamos una tendencia al estancamiento e incluso la reducción
de estas escuelas que es muy preocupante. Por ejemplo, en el número de escuelas estatales
descendió de 346 en el ciclo escolar 1995-1996 a 318 en los siguientes ciclos, al mismo
tiempo que las de nivel federal se encuentran estancadas. Además, el gasto real que el
Estado realiza por alumno inscrito en educación normal se ha reducido en más de 37% de
1994 a la fecha. ¿A esto llama el señor Secretario hacer buen uso de los recursos
públicos?
Se habla respecto de la Educación Media Superior, de la cantidad de escuelas técnicas
que se han ido construyendo y se anuncia la pretensión de aplicar a nivel nacional el
esquema de evaluación que se ha impuesto en el Distrito Federal para el ingreso de los
jóvenes a las escuelas.
Es un modelo de evaluación injusto que ignora la agrupación humanística, artística,
científica, auténtica de cada uno de los aspirantes, está pensado no en las necesidades
profesionales y culturales de nuestro país ni en las aspiraciones de superación de
muchos jóvenes mexicanos, sino únicamente en los requerimientos de la empresa privada y
del adelgazamiento del Estado; por medio del examen único para bachillerato, el sistema
educativo se autoevalúa a sí mismo, por eso no queríamos dejar de hacer pasar este
tema, señor Secretario.
Quiero mencionar también otro tema, porque también le incumbe a la Secretaría de
Educación Pública y que se refiere justamente a la juventud mexicana. En su informe, el
doctor Zedillo afirma que la política social de su Gobierno, para los jóvenes es muy
amplia, que se encuentra distribuida entre un gran número de dependencias del Gobierno,
pero admite que no está articulada, ¿contempla su Secretaría como encargada de la
única institución que atiende a la juventud alguna iniciativa que articule las
políticas públicas dirigidas a este sector? No respondió hace rato, señor Secretario.
Efectivamente el PRD propuso la creación de un instituto en la legislatura pasada, que se
encargara justamente de articular las políticas públicas destinadas a la juventud en
materia de educación, salud, cultura, arte, deportes, empleo, salarios, seguridad y
democracia, insistiremos junto con todos los que estén de acuerdo en ello, en promover
esta iniciativa de ley para que se instaure en nuestro país un instituto con estas
características.
Finalmente, compañeras y compañeros diputados; señor Secretario: le quiero hacer
entrega de esta carpeta que posee información sobre el escandaloso caso de corrupción
encabezada por el rector de la Universidad Autónoma de Puebla y que es respaldado por el
gobierno de ese Estado.
Le entrego esta información no para que viole la autonomía de esa casa de estudios, sino
para que se pronuncie al respecto, porque los recursos que se están robando en esa
Universidad pertenecen a todo el pueblo mexicano.
Compañeras y compañeros diputados: insistiremos aquí, durante toda esta legislatura, en
crear una política educativa integral que realmente pueda solucionar los problemas de
rezago que tiene nuestro país.
Muchas gracias.
Tiene la
palabra en el último turno de preguntas, el diputado Gustavo Adolfo Guerrero Ramos, del
Partido Revolucionario Institucional.
El
diputado Gustavo Adolfo Guerrero
Ramos: |
299,300,301
Muchas gracias, señor Presidente; con su
permiso; compañeras y compañeros diputados:
Señor Secretario de Educación Pública, licenciado Miguel Limón Rojas: hoy nos
corresponde comentar y analizar un tema que representa el eje y vértice de nuestro
pasado, presente y futuro: la educación.
Nuestra sociedad, históricamente se ha sumado al gran esfuerzo por edificar sobre bases
firmes la obra educativa. En México, la educación es cruzada permanente, inacabada, sí,
pero con cambios y avances que no se pueden desdeñar y mucho menos distorsionar.
Nos ha llamado la atención, señor Secretario, que en el informe del Presidente de la
República, se haya brindado un amplio espacio para repasar los avances y también los
rezagos en materia educativa y nos llama la atención porque a nuestro entender nos
refleja una muy legítima preocupación del Gobierno Federal por hacer de la educación la
herramienta más útil para generar en México las posibilidades de crecimiento y de
justicia social que ya resultan impostergables.
Los mexicanos hemos atestiguado la reducción del nivel de analfabetismo, del incremento
de los niveles de escolaridad, la promoción de la educación preescolar, el aumento
sustancial de los accesos a los diferentes niveles educativos, el renovado impulso a la
cultura, al deporte y a la educación técnica, la capacitación para el trabajo y el
fomento a la investigación científica y tecnológica, en particular a los aumentos
registrados en el programa de becas al posgrado.
Igualmente reconocemos que la cobertura del sistema educativo refleja una pérdida de gran
magnitud, sí, pero también reconocemos que en este México hay miles de niños que no
asisten a la escuela o la abandonan a edad temprana, que hay jóvenes que se incorporan a
la vida adulta sin educación básica, que hay hombres y mujeres que no han estado en
posibilidad de lograr estudios superiores, del lacerante rezago de los adultos
analfabetas, de los miles de compatriotas que no pudieron y no pueden concluir la primaria
y la secundaria, de que debemos lamentar que existen aún cientos de aulas en locales
improvisados, los contrastes que persisten a manera de pesados lastres.
Más allá del pluralismo político y de la divergencia ideológica que nos caracteriza,
existe la coincidencia plena en la importancia de la educación y el papel vital de la
escuela pública en esta tarea.
Los miembros de la fracción parlamentaria del PRI, respetamos las discrepancias que
puedan existir acerca de este tema, reconocemos que los problemas que agobian a nuestro
sistema educativo no son nada triviales, pero de igual manera no podemos compartir la
negación de una obra educativa que se sigue realizando día con día.
Son muchos los avances que nuestro sistema educativo ha tenido desde que el Constituyente
de 1917, plasmó en el artículo 3o. constitucional los principios de la educación
pública laica, gratuita, democrática, nacionalista, integral. Son los que sintetizan
nuestra historia educativa y que sirven de guía para continuar fortaleciendo la
educación en México.
Nos alienta encontrar en la administración del presidente Zedillo, un programa educativo
que se fije como propósitos esenciales continuar desarrollando esta gran tarea, en la que
todos los mexicanos compartimos esfuerzos, convicciones y responsabilidades.
La federalización de la educación básica llevada a cabo en 1992, corresponde a un país
más complejo y plural que el de 1921, cuando la acción centralizadora fue factor
determinante para consolidar y expandir nuestros sistemas educativos. La federalización
de la educación básica es un proceso en marcha que nos impone nuevos retos, es tiempo de
continuar en la tarea y avanzar en un federalismo entendido como la forma de organizarnos
para que más mexicanos reciban educación de calidad y pertinencia.
Mientras subsista la iniquidad en la educación, no podremos estar tranquilos ni
satisfechos, señor Secretario, no puede haber trato igual para los desiguales, las
acciones de estados y Federación para disminuir el rezago, debenseguir formando parte
estratégica del quehacer educativo.
En las escuelas rurales e indígenas que presentan mayor desventaja, se ha avanzado en
cobertura y calidad, sin embargo, debemos encontrar nuevos modelos de atención para que
la educación básica tenga mayor relevancia en esas comunidades y en su entorno; de igual
manera en las zonas urbanas con rezagos educativos.
La educación será racional y pertinente, en la medida en que en cada escuela se
encuentre el sentido que para la comunidad y las familias tienen los aspectos
fundamentales contenidos en la educación. Por ello, señor Secretario, el Partido
Revolucionario Institucional, considera que se debe profundizar en las estrategias y
líneas de acción fundamentales que marca el Programa de Desarrollo Educativo 1995-2000.
En casi todos los países del mundo se advierte hoy, en unos más, en otros menos, una
acentuada crisis en sus valores educativos, un retraso o falta de sincronía entre los
avances y el status de la academia, en relación con las exigencias del mundo hacia el
conocimiento científico, para que éste en los hechos y en la práctica, pueda ser capaz
de ofrecer respuestas convenientes y a la velocidad de las circunstancias de la
geopolítica contemporánea.
Ante esta evidente realidad, en México estamos obligados a no quedar rezagados y para
ello es necesario entender los retos a los que nos enfrentamos y buscar soluciones que
partan del entendimiento de una verdadera política educativa de Estado.
Es en ese sentido que entendemos la convocatoria del señor Presidente de la República.
Hablamos de una política educativa que reconozca los escenarios actuales y los que
habrán de conformarse en el futuro, porque en el presente, en todo el mundo, se libra la
guerra de las inteligencias y en estos escenarios los débiles tratan de formar alianzas,
pero en el camino pueden ser arrastrados si no son capaces de desarrollar su
infraestructura educativa y científica, una educación que reconozca que vivimos tiempos
de cambios inesperados y difíciles, que son nuestros tiempos, que ésa es nuestra
realidad, una realidad que de cara al nuevo milenio, nos dice que estamos viviendo la
transformación de un mundo globalizado, cada vez más interdependiente, que tenemos
frente a nosotros una revolución tecnológica como producto de la guerra de las
inteligencias, pero también una revolución social que ha impactado y seguirá impactando
la forma en que estudian nuestros hijos, cómo trabajamos, cómo gobernados, cómo
aprendemos los adultos y aún en la forma como nos divertimos.
Los efectos de la tecnología en la vida de la humanidad no tiene precedentes.
Señor Secretario, con sobrado interés nos hemos enterado de los proyectos que ha
iniciado el Gobierno de la República, para poner la tecnología al servicio de la
educación de nuestra niñez y juventud. La experiencia internacional nos dice cuan
difícil es integrar este acceso tecnológico a la vida cotidiana y escolar, cuan difícil
es transformar la tecnología en un instrumento de formación de acceso a la cultura y
propiciadora del estudio y de la investigación.
Habremos de reflexionar con usted, sobre la aportación de los medios masivos de
comunicación, tal como lo señala la Ley General de Educación. De igual forma cómo
vamos a participar las familias y yo diría la sociedad en su conjunto, para que se
extiendan los beneficios de esa tecnología y de los apoyos básicos a nuestros niños y a
nuestros jóvenes y no se amplíe la brecha entre los propios mexicanos y entre nuestro
país y los países más desarrollados.
Consideramos que los maestros habrán de cambiar su papel de simples transmisores a una
interrelación más activa con el educando y por ello debe tener más y mejores
oportunidades de acceso a esta nueva educación de la que estamos hablando.
Toda acción educativa pasa por el maestro, reconocemos el programa en marcha para el
mejoramiento de las escuelas normales, como también las nuevas y ampliadas alternativas
de actualización para los maestros en servicio. Con el uso más intensivo de los medios
electrónicos en las aulas, los maestros tendrán poderosos instrumentos para la
enseñanza con que antes no contaban.
Por otra parte vemos que la educación superior tiene un doble reto. Por un lado
incorporar la tecnología a sus propios procesos de organización y transmisión del
conocimiento en su función formadora de recursos humanos.
Igualmente la educación superior toma un papel de conciencia crítica y analítica de la
sociedad. En las instituciones de educación superior, se procesa la comprensión de los
problemas y las alternativas de solución.
Señor Secretario, habrá que reafirmar la vigencia de la institución pública de
educación superior y asegurar que no quede rezagada de las exigencias del mundo moderno.
Los legisladores del Partido Revolucionario Institucional, siempre hemos promovido que la
educación cuente con los recursos necesarios. Es por eso que en el próximo análisis y
aprobación del proyecto de presupuesto, en el renglón educativo reafirmaremos que éste
guarde una gran prioridad, que realmente se constituya en una prioridad nacional.
Pero también entendemos que las organizaciones crecientes en el rubro educativo,
requieren una base sólida y duradera de financiamiento. Cualquier esfuerzo que se haga
sin contar con ese respaldo, se convertirá en sacrificios posteriores que terminarían
con retrocesos que no podrían aceptar.
La educación no admite vacilaciones ni decisiones que no puedan ser sostenidas de manera
permanente. El Congreso de la Unión, ofrece un espacio privilegiado para la discusión
sobre el tema de mayor trascendencia para la vida nacional: la educación. Los
legisladores, además de legislar, contamos con un constante y estrechó contacto con las
demandas populares, mientras que la Secretaría de Educación Pública tiene la altísima
responsabilidad de despachar los asuntos nacionales en educación.
Señor Secretario, le hago una atenta invitación para reflexionar en torno a cómo
fortalecer la relación entre esta representación popular y esa Secretaría a su cargo,
hoy en día, en los próximos años.
Por sus reflexiones y comentarios, muchas gracias señor Secretario.
Le
corresponde el uso de la palabra, al Secretario de Educación Pública.
El
secretario de Educación Pública,
Miguel Limón Rojas: |
Gracias, señor Presidente; señor
diputado:
Quisiera en primer término expresar mi coincidencia con los señalamientos que usted
apunta a lo largo de su intervención.
Quisiera llamar la atención, muy especialmente sobre la relevancia que en el Programa de
Desarrollo Educativo tiene la utilización de los medios electrónicos. Es ésta, en
primer término, una demanda de los maestros, que viene de años atrás, tendiente a
obtener apoyos que permitan fortalecer y hacer más eficiente su permanente
actualización.
Son realmente los medios electrónicos los que pueden ayudarnos a dar un salto cualitativo
de la mayor importancia para mejorar la preparación del maestro y para apoyar su
desempeño en el aula.
En esta línea de actividad concreta, la Secretaría ha puesto una muy especial atención.
El satélite educativo puesto en marcha por el Presidente de la República en 1995, nos
permite hoy contar con seis canales que llegan a todas las telesecundarias del país, que
están presentes en las escuelas normales, en los centros de maestros, que tiene ya
presencia en las secundarias generales y técnicas y que seguirán siendo extendidos. Lo
que será fundamental es seguir preparando, elaborando y transmitiendo programas que sean
efectivamente los que la educación básica más necesita.
302,303,304
Será también posible de esta manera atacar
más frontalmente el rezago educativo del que hemos hablado, mediante programas que sean
de mayor interés para la población adulta, que en su oportunidad no tuvo acceso a la
primariay la secundaria o que desertó de ellos por razones económicas y sociales.
Para ese fin hemos aprovechado la experiencia que hoy nos hace posible plantear programas
mucho más atractivos, mucho más flexibles, que nos permite reconocer los haberes
adquiridos por los adultos a lo largo de su experiencia profesional, laboral y conocer
mejor qué desean, qué necesitan y podérselos ofrecer.
Quisiera referirme, señor diputado, al planteamiento que usted me hace, en relación a
tener una forma de relación eficaz y fructífera con esta Cámara de Diputados.
Deseo en primer término que esta nueva relación entre la Cámara de Diputados y la
Secretaría de Educación Pública se base en un diálogo respetuoso y fluido, como el que
ha tenido lugar el día de hoy, pero que pueda concretarse en términos mucho más
específicos, referidos a las características y particularidades de los programas en el
seno de la comisión educativa.
Esperaría que los representantes populares tuvieran un mecanismo, también ágil y fluido
para informar a la Secretaría de manera permanente, continua, sobre el estado de la
educación en sus estados y regiones, sobre los retrasos, sobre las faltas de oportunidad,
sobre el modo de aprovechamiento de los materiales, sobre sugerencias y requerimientos que
contribuyan a mejorar nuestro desempeño.
Esperaría también proporcionar a la representación popular toda la información que
fuese necesaria, a fin de que sus criterios y afirmaciones estuvieran sustentadas en una
información que pudiéramos compartir y así discutir y debatir sobre esos criterios,
sobre los que debe seguir marchando la educación nacional, cuáles deben ser corregidos,
cuáles deben ser superados, cuáles deben ser transformados.
Una característica fundamental del programa educativo, es que fue construido escuchando,
que fue construido con la participación amplia del magisterio, de expertos, de pedagogos
y de personas interesadas en la educación que tienen que opinar y que tienen que sugerir
y ésa misma característica original del programa, está hoy presente para seguirse
beneficiando de la opinión de ustedes.
Quisiéramos también que esta nueva relación nos ayudara a motivar a otros sectores
sociales, a ampliar el compromiso de todos en favor de la educación, porque es ésta la
única manera en como podremos llevar las nociones centrales de la educación nacional al
debate de la discusión y el análisis permanente. Para eso yo ofrezco toda la voluntad de
la Secretaría.
Quisiera finalmente agradecer el privilegio de haber participado en esta tribuna.
Muchas gracias.
¿Desearía
hacer uso de la palabra el diputado Guerrero Ramos?
El
diputado Gustavo Adolfo Guerrero
Ramos (desde su curul): |
Sí, señor Presidente
Tiene la
palabra.
El
diputado Gustavo Adolfo Guerrero
Ramos: |
Gracias, señor Presidente:
Agradezco su puntual atención a nuestro planteamiento, señor Secretario. El tema de la
educación es vasto, complejo y es obvio que por tratarse de un aspecto vital en el
quehacer de todas las naciones, no hay forma de encontrar todas las respuestas para todas
las interrogantes.
Empero, en el caso de nuestro país, creo que podemos definir la educación como el gran
reto contemporáneo y de nuestro futuro, porque en la agenda quedan pendientes algunos
aspectos que aquí se han comentado y que habrán de seguir demandando la mayor atención
por parte del Estado mexicano.
Deberemos estar atentos para contribuir a
reafirmar el rumbo que debe tomar la educación para hacer frente a los constantes cambios
a nivel mundial, que hoy están redefiniendo no sólo el concepto de nación, sino
también la relaciones entre los países.
Por ello debemos también seguir pugnando por construir un sistema educativo que responda
con mayor eficiencia a las exigencias prácticas de la vida cotidiana y que no se limite a
la acumulación de conocimientos, como bien expresara alguna vez don Jaime Torres Bodet,
que con cierta frecuencia no logran ser aterrizados en la práctica.
Queda pendiente seguir ahondando en el análisis del federalismo educativo, sin el cual
nuestra nación no logrará progresar significativamente.
Deberemos también seguir fortaleciendo las formas e intensidad de la participación de la
sociedad en la educación.
Estamos obligados a fomentar la actualización de los planes, programas y contenidos de
acuerdo a nuestra experiencia histórica y a las necesidades del mundo contemporáneo y
del que se está forjando desde ahora.
Ciertamente falta mucho por hacer, nadie podría seriamente afirmar lo contrario, nadie
podría afirmar que la calidad y cobertura de los servicios son óptimos, que hemos
logrado abatir la ignorancia, que hemos arribado a una vinculación suficiente entre el
sistema educativo y a la parte productiva.
Tampoco aceptaríamos a quien afirmara que hemos recuperado para los maestros, además del
aprecio social, salarios que le garanticen una vida digna para sí y los suyos. Pero nadie
tampoco puede afirmar que estamos condenados a nunca lograrlo y que no hemos podido
avanzar sustancialmente en esta gran aspiración nacional.
Ante estos grandes retos algunos ven oportunidades. Ese es nuestro escenario de vida, a
quien habremos de dirigirnos, si queremos acceder a mejores niveles de bienestar y
construir un mejor futuro para las generaciones del porvenir.
Nuestro sistema educativo debe de contribuir a edificar esas oportunidades y para ello
deberán aceptar niveles, también dominar la vigencia de los cambios y en ellos y con
base en ellos capacitar y difundir.
La escuela es complemento de la obra educativa que se inicia en la familia misma, en su
seno deben también privilegiarse los valores que terminen por convertir al estudiante en
un hombre de bien, laborioso, leal, responsable y ético. Ese perfil del ser humano sigue
siendo el que la sociedad acepta y valora.
En esta complejidad del mundo contemporáneo y en el futuro que estamos construyendo, la
formación de la persona debe ser prioridad de la agenda en los estados. Por ello, es la
de la instancia en la importancia de la calidad de la pertinencia en la educación, señor
Secretario.
Por ello consideramos necesarios conocer las evaluaciones de lo que aprenden nuestros
educandos, de la disminución de diferencia entre niños y niñas, entre mujeres y hombres
jóvenes, del abatimiento y la desigualdad regionales y sociales, del impacto en la
preservación de nuestro patrimonio natural, de nuestra diversidad étnica y cultural.
Señor Secretario, le solicito que tome en cuenta usted, estas preocupaciones acerca de
los grandes pendientes que aún persisten en materia educativa y que para esta
representación popular son de la mayor prioridad.
Esto es, señor Secretario, que la fracción parlamentaria del Partido Revolucionario
Institucional, reafirma su mayor compromiso por acceder a una mayor interacción en este
importante aspecto del quehacer nacional y por mantener vigentes los postulados del
artículo 3o. constitucional.
Estamos comprometidos a que nuestro trabajo tenga que ver con la posibilidad de lograr una
efectiva entidad del acceso a las oportunidades de educación para todos los mexicanos y
establecer condiciones que permitan su aprovechamiento pleno.
Que se garanticen políticas retributivas y compensatorias, así como de financiamiento
para asegurar la completa cobertua de la educación básica con equidad y calidad y la
ampliación y fortalecimiento de la educación media superior y superior, así como la
investigación científica.
Y también darle la mayor importancia a la
protección de los derechos de los jóvenes. Tenemos que luchar por los jóvenes, porque
es, no es el futuro es nuestro presente, señor Secretario.
Que sea la educación la vía para superar la pobreza, combatir la ignorancia y la
desigualdad, así como el factor fundamental de la unidad nacional.
Señor Secretario, los avances incuestionables deben ponerse al lado del fenómeno que
subsiste. Estoy plenamente convencido de que la problemática educativa nacional nos
compete a todos, en la medida que todos contribuimos a la educación y nos beneficiamos de
ella. Es cuanto señor Presidente.
De conformidad con lo que establece el
artículo 8o. párrafo quinto de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados
Unidos Mexicanos, la versión estenográfica de esta sesión, será remitida al señor
Presidente de la República, para su conocimiento.
Se ruega a la comisión designada acompañar al señor Miguel Limón Rojas, cuando desee
retirarse de este recinto.
Se ruega a los señores diputados permanecer en el recinto a fin de continuar y agotar los
asuntos en cartera.
Continúe la Secretaría con los asuntos en cartera.
ORDENDEL DIA
El
secretario José de Jesús Martín del
Campo Castañeda: |
Señor Presidente, se han agotado los
asuntos en cartera, se va a dar lectura a la orden del día de la próxima sesión.
«Primer Periodo de Sesiones Ordinarias.- Primer Año.- LVII Legislatura.
Orden del día
Jueves18 de septiembre de 1997.
Lectura del acta de la sesión anterior.
Iniciativa de diputados
De decreto para que se inscriba con letras de oro, "Defensores de la Patria
1846-1848" y "Al Batallón de San Patricio", a cargo del diputado Gilberto
López y Rivas, del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática.
Comparecencia del doctor Juan Ramón de la fuente Ramírez, secretario de Salud, para el
análisis del III Informe de Gobierno, sobre Política Social.
Y los demás asuntos con los que la Secretaría dé cuenta.»
CLAUSURA Y CITAORIO
El
Presidente (a las 15:37 horas): |
Se levanta la sesión y se cita para la
próxima que tendrá lugar mañana jueves 18 de septiembre a las 10:00 horas.
RESUMEN DE TRABAJOS
* Sesión de análisis del III Informe de
Gobierno, en lo referente a política social, con la presencia del licenciado Miguel
Limón Rojas, secretario de Educación Pública.
* Tiempo de duración: 5 horas con 31 minutos.
(receso de 38 minutos ).
* Comisión reglamentaria y protocolaria: 1.
* Conmemoración del CL aniversario de la defensa del territorio nacional contra la
intervención extranjera.
* Oradores en tribuna: 34
PRI-5; PRD-5; PAN-5; PT-5; PVEM-3
Secretario de Educación Pública 11.
305,306,307
|