DIARIO de los DEBATES

ORGANO OFICIAL DE LA CAMARA DE DIPUTADOS
DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS


Correspondiente al Primer Periodo de Sesiones Ordinarias del Segundo Año de Ejercicio

DIRECTOR GENERAL DE
CRONICA PARLAMENTARIA
Héctor de Antuñano y Lora

PRESIDENTE

Diputado Arturo Nuñez Jiménez

DIRECTOR DEL
DIARIO DE LOS DEBATES

Norberto Reyes Ayala
AÑO II                 México, D.F., lunes 21 de septiembre de 1998             No.9

S U M A R I O



ASISTENCIA
Pag.

389

ORDEN DEL DIA 389
ACTA DE LA SESION ANTERIOR 389
ESTADO DE GUANAJUATO 391
Comunicación del Congreso estatal, con la que informa de actividades propias de su legislatura. De enterado. 391
ESTADO DE PUEBLA 391
Dos comunicaciones del Congreso estatal, con las que informa de actividades propias de su legislatura. De enterado. 391
ESTADO DE SINALOA 392
Comunicación del Congreso estatal, con la que remite punto de acuerdo respecto al Presupuesto de Egresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal de 1999 en el rubro destinado al sector agrícola. Se turna a las comisiones de Hacienda y Crédito Público, de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública, y Aagricultura, para su conocimiento. 392
COMISIONES DE TRABAJO 393
Dos oficios con los que se solicitan cambios en la integración de las comisiones de Población y Desarrollo Social, con miembros del Partido Acción Nacional. Aprobados 393
ANALISIS AL IV INFORME DE GOBIERNO. POLITICA ECONOMICA 394
El presidente designa comisión que reciba al ingeniero Romárico Arroyo Marroquí, secretario de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, para que en cumplimiento del acuerdo parlamentario suscrito el 3 de septiembre, defina las acciones en materia de política económica a que se refiere el IV Informe de Gobierno 394
El secretario de Agícultura, Ganadería y Desarrollo Rural, ingeniero Romárico Arroyo Marroquí formula sus consideraciones. 394
PRIMER TURNO DE ANALISIS 398
En el primer turno de oradores hacen uso de la palabra los diputados: 398
Miguel Angel Garza Vázquez, del Partido Verde Ecologista de México 398
El Secretario de  Agricultara, Ganadería y Desarrollo Rural, da respuesta a las preguntas. 399
Miguel Angel Garza Vázquez, en su derecho de réplica. 401
Luis Patiño Pozas, por el Partido del Trabajo 402
El Secretario de  Agricultara, Ganadería y Desarrollo Rural, responde a los cuestionamientos 404
Luis Patiño Pozas, en su derecho de réplica. 405
Por el Prtido de Acción Nacional, Joaquín Montaño Yamuni. 406
El Secretario de  Agricultara, Ganadería y Desarrollo Rural, expresa sus consideraciones 408
Joaquín Montaño Yamuni, en su derecho de réplica. 411
Leopoldo Enrique Bautista Villegas, por el Partido de la Revolución Democrática 412
Respusta del Secretario de  Agricultara, Ganadería y Desarrollo Rural 415
Leopoldo Enrique Bautista Villegas, en su derecho de réplica. 416
Odorico Vázquez Bernal, del Partido Revolucionario Institucional. 417
El Secretario de  Agricultara, Ganadería y Desarrollo Rural, formula su respuesta 419
Odorico Vázquez Bernal, en su derecho de réplica. 421
SEGUNDO TURNO DE ANALISIS 423
En el segundo turno de análisis se concede el uso de la palabra a los diputados: 423
José Adán Deniz Macías, en el turno del Partido Verde Ecologista de México 423
Respuesta del Secretario de  Agricultara, Ganadería y Desarrollo Rural 424
José Adán Deniz Macías, en su derecho de réplica. 425
Maximiano Barbosa Llamas, en el turno del Partido del Trabajo 426
El Secretario de  Agricultara, Ganadería y Desarrollo Rural, expone sus respuestas. 427
Maximiano Barbosa Llamas, en su derecho de réplica 429
Armando Rangel Hernández, del Partido Acción Nacional 430
El Secretario de  Agricultara, Ganadería y Desarrollo Rural da respuesta 432
Armando Rangel Hernández, en su derecho de réplica 434
Luis Meneses Murillo, por el Partido de la Revolución Democrática 435
El Secretario de  Agricultara, Ganadería y Desarrollo Rural, expresa sus comentarios 437
Luis Meneses Murillo, en su derecho de réplica 439
José Eulogio Bonilla Robles, del Partido Revolucionario Institucional. 440
El Secretario de  Agricultara, Ganadería y Desarrollo Rural da respuesta y expresa consideraciones finales. 442
José Eulogio Bonilla Robles, en su derecho de réplica 444
El presidente solicita a la Comisión designada acompañe al Secretario de  Agricultara, Ganadería y Desarrollo Rural, hasta las puertas del recinto. 445
ORDEN DEL DIA 446
De la próxima sesión 446
CLAUSURA Y CITATORIO 446
RESUMEN DE TRABAJOS 447

DIARIO de los DEBATES

Año lI  No.9    PRIMER PERIODO DE SESIONES ORDINARIAS   SEPTIEMBRE 21, 1998

 

Presidencia del diputado
Fidel Herrera Beltrán

ASISTENCIA

El Presidente :

Ruego a la Secretaría haga del conocimiento de esta Presidencia el resultado del cómputo de asistencia del registro de firmas de los diputados, para conocer si existe el quorum reglamentario.

La secretaria Aracely Escalante Jasso:

Se informa a la Presidencia que existen registrados previamente 265 diputados. Por lo tanto, hay quorum, señor Presidente.

El Presidente (a las 10:31 horas):

Se abre la sesión.

ORDEN DEL DIA

La secretaria Aracely Escalante Jasso:

Se va a dar lectura al orden del día.

«Primer Periodo de Sesiones Ordinarias.- Segundo Año.- LVII Legislatura.

Orden del día

Lunes 21 de septiembre de 1998.

Lectura del acta de la sesión anterior.

Comunicaciones de los congresos de los estados de: Guanajuato, Puebla y Sinaloa.

Proposición de la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política.

Comparecencia del secretario de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, ingeniero Romárico Arroyo Marroquí, (Política económica).»

ACTA DE LA SESION ANTERIOR

El Presidente :

El siguiente punto del orden del día, es la discusión del acta de la sesión anterior.

Solicito a la Secretaría consulte a la Asamblea si se le dispensa la lectura al acta, tomando en consideración que ha sido entregada copia de la misma a los coordinadores de los grupos parlamentarios para sus observaciones y si esto es así, se proceda a su votación.

El secretario Ricardo Arturo Ontiveros
y Romo:

Por instrucciones de la Presidencia se consulta a la Asamblea si se le dispensa la lectura al acta de la sesión anterior, tomando en consideración que ha sido entregada copia de la misma a los coordinadores de los grupos parlamentarios para sus observaciones y se proceda a su votación.

Los diputados que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo...

Los diputados que estén por la negativa, sírvanse manifestarlo... Se dispensa la lectura.

«Acta de la sesión de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, celebrada el viernes dieciocho de septiembre de mil novecientos noventa y ocho, correspondiente al Primer Periodo de Sesiones Ordinarias del Segundo Año de Ejercicio de la Quincuagésima Séptima Legislatura.

Presidencia del diputado
Arturo Núñez Jiménez

En la capital de los Estados Unidos Mexicanos, a las diez horas con treinta minutos del viernes dieciocho de septiembre de mil novecientos noventa y ocho, con una asistencia de doscientos ochenta y siete diputados, el Presidente declara abierta la sesión.

La Secretaría da lectura al orden del día y la Asamblea dispensa la del acta de la sesión anterior, que se aprueba en sus términos en votación económica.

El Presidente informa que a las puertas del salón de sesiones se encuentra el ciudadano Juan Carlos Ruiz García, electo como suplente en el séptimo distrito electoral del Estado de Nuevo León y designa una comisión para que lo introduzca y lo acompañe en el acto de rendir su protesta de ley.

Terminado el acto protocolario, el diputado Ruiz García toma posesión de su encargo de inmediato.

Se da cuenta con oficios de los congresos de los estados de México y Veracruz, con los que informan de actividades propias de sus legislaturas. De enterado.

Dos comunicaciones del Senado de la República, con las que informa de actividades de su legislatura. De enterado.

Otra de la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política, informando de cambios en las comisiones legislativas. De enterado.

De la misma comisión, se da cuenta con un oficio con el que remite la solicitud del diputado Gerardo Sánchez García, para que se guarde un minuto de silencio por la pérdida de vidas humanas por la tromba que se abatió sobre el poblado de La Estancia del Carmen, Maravatío, Salvatierra, Guanajuato. Se hace como se solicita.

Cinco oficios de la Secretaría de Gobernación, con los que se solicitan los permisos constitucionales necesarios para que los ciudadanos:

Fernando Francisco Lerdo de Tejada Luna, pueda aceptar y usar la condecoración que le confiere el gobierno de la República de Chile.

Mario Sánchez Santos, pueda prestar sus servicios en la Embajada de Grecia en México.

Leopoldo Enrique Márquez Sáenz, Laura Cecilia Hernández Rodríguez y Erick Gómez Rosales, puedan prestar sus servicios en los consulados generales de los Estados Unidos de América en Matamoros, Tamaulipas y Ciudad Juárez, Chihuahua, respectivamente.

Se turnan a la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales.
El Presidente informa que se encuentra en el salón de protocolo la doctora Rosario Green Macías, secretaria de Relaciones Exteriores, invitada a esta sesión para el análisis del cuarto informe sobre el estado que guarda la administración pública de la nación y nombra una comisión para que la introduzca en el salón de sesiones.

Conforme al acuerdo parlamentario del tres de septiembre próximo pasado, se concede el uso de la palabra a la Secretaria de Relaciones Exteriores y analizan y hacen preguntas respecto a la política exterior, los diputados: Jorge Alejandro Jiménez Taboada, del Partido Verde Ecologista de México; José Luis López López, del Partido del Trabajo; Juan Carlos Espina von Roehrich, del Partido Acción Nacional; Carlos Antonio Heredia Zubieta, del Partido de la Revolución Democrática, quien hace entrega de su intervención completa, a fin de que se integre al Diario de los Debates, además de la versión estenográfica y así lo ordena el Presidente, y Francisco Javier Morales Aceves, del Partido Revolucionario Institucional, a quienes la Secretaria de Relaciones Exteriores da respuesta.

Hacen uso de su derecho a réplica, los diputados representantes de los partidos: Verde Ecologista de México, Acción Nacional, de la Revolución Democrática y del Revolucionario Institucional.

A las trece horas con dieciocho minutos, el Presidente ordena un

RECESO

Presidencia del diputado
Fidel Herrera Beltrán

Para cumplir con el acuerdo parlamentario mencionado, declinan su participación los grupos parlamentarios de los partidos: Verde Ecologista de México y del Trabajo y hacen preguntas para analizar el Cuarto Informe de Gobierno, los diputados: Luis Guillermo Villanueva Valdovinos, del Partido Acción Nacional; Gilberto Parra Rodríguez, del Partido de la Revolución Democrática, quien hace una proposición respecto al formato de las comparecencias y el Presidente lo turna al órgano de gobierno correspondiente, y Abraham González Negrete, del Partido Revolucionario Institucional, a quienes la Secretaria de Relaciones Exteriores, da respuesta.

Hacen uso de su derecho a réplica los representantes de los partidos: Acción Nacional, de la Revolución Democrática y Revolucionario Institucional.

Al finalizar la intervención del diputado Parra Rodríguez, el Presidente da la bienvenida a miembros del Parlamento Latinoamericano y miembros de la Comisión de la Juventud.

El Presidente, a nombre de la mesa directiva, reconoce la presencia de la doctora Green Macías y al término de la comparecencia, la misma comisión designada acompaña a la doctora Green hasta las puertas del recinto Legislativo.

Se da cuenta con una iniciativa que adiciona el Presupuesto de Egresos de la Federación, a fin de hacer frente a las catástrofes naturales en los estados de Oaxaca y Chiapas. Se turna a la Comisión de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública.

Agotados los asuntos en cartera, la Secretaría da lectura al orden del día de la próxima sesión y el Presidente clausura la de hoy, a las quince horas con treinta y cinco minutos, citando para la que tendrá lugar el lunes veintiuno de septiembre de mil novecientos noventa y ocho, a las diez horas.»

Está a discusión el acta... No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba.

Los diputados que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo...

Los diputados que estén por la negativa, sírvanse manifestarlo... Aprobada el acta, señor Presidente.

ESTADO DE GUANAJUATO

El secretario Ranulfo Tonche Pacheco:

Se va a dar lectura a varias comunicaciones:

«Escudo Nacional de los Estados Unidos Mexicanos.- Honorable Congreso del Estado de Guanajuato.
Ciudadanos secretarios de la Cámara de Diputados del honorable Congreso de la Unión.- México, D.F.

El honorable LVII Congreso Constitucional del Estado Libre y Soberano de Guanajuato, comunica que en sesión celebrada el día de hoy, procedió a la clausura de su segundo periodo de sesiones ordinarias, correspondiente al primer año de ejercicio constitucional; eligiendo la diputación permanente a fungir durante el periodo de receso respectivo, la cual quedó integrada de la siguiente manera:

Diputados: José Ramírez González, presidente; José Justino Arriaga Silva, vicepresidente; Fernando Ramírez Ponce de León, Héctor Reyna Alonso, secretarios; Ricardo Padilla Martín, primer vocal; Jesús Paz Gómez, segundo vocal; José Rivera Carranza, tercer vocal; María Elena Cano Ayala, cuarto vocal; José Antonio Cruz Rodríguez, quinto vocal, Alejandro Torres Aguilar, sexto vocal; Joel Vilches Mares, séptimo vocal; Susana Stephenson Pérez, José Abenamar González Herrera, Carlos Ernesto Scheffler Ramos, Miguel Gutiérrez Hernández, Carlos Chaurand Arzate, suplentes.

Sin otro particular, nos es grato reiterarles las seguridades de nuestra consideración distinguida.

Atentamente.

Sufragio Efectivo No Reelección.

Guanajuato, Guanajuato, a 10 de agosto de 1998.- Diputados José de Jesús Serrano Aguilera e Ignacio Barajas Orozco.»

De enterado.

ESTADO DE PUEBLA

El secretario Francisco Javier Santillán
Oseguera:

«Escudo Nacional de los Estados Unidos Mexicanos.- Honorable Congreso del Estado de Puebla.

Ciudadanos secretarios de la Cámara de Diputados del honorable Congreso de la Unión.- México, D.F.

De conformidad con lo dispuesto por los artículos 24 de la Ley Orgánica, 24 y 25 del Reglamento Interior ambos del Poder Legislativo, en junta preparatoria celebrada con esta fecha, la LIII Legislatura se declaró legítimamente constituida para funcionar durante la sesión extraordinaria a celebrarse el miércoles 26 del actual; asimismo se eligió a los diputados que integrarán la mesa directiva, quedando de la siguiente manera; diputados: Enrique Nacer Hernández, presidente; Alejandro del Castillo Avila, vicepresidente; José Juan Venustiano Cervantes Pérez, Yolanda Zegbe Sanen, secretarios; Laura Roldán Rubio y Luis Manuel Méndez de la Rosa, prosecretarios.

389,390,391

Lo que hacemos de su conocimiento por disposición de esta legislatura para los efectos correspondientes.

Atentamente.

Sufragio Efectivo. No Reelección.

Heroica Puebla de Zaragoza, a 25 de agosto de 1998.- Diputados: Enrique Nacer Hernández, presidente; José Juan Venustiano Cervantes Pérez, Yolanda Zagbe Sanen, secretarios.»

«Escudo Nacional de los Estados Unidos Mexicanos.- Honorable Congreso del Estado de Puebla.

Ciudadanos secretarios de la Cámara de Diputados del honorable Congreso de la Unión.- México, D.F.

Por disposición de la LIII Legislatura de este Poder Legislativo, y en relación con el artículo 66 del Reglamento Interior del honorable Congreso del Estado, nos permitimos informar que con esta fecha, se clausuró la sesión extraordinaria a que fue convocada por la Comisión Permanente.

Lo que hacemos de su conocimiento para los efectos correspondientes.

Atentamente.

Sufragio Efectivo. No Reelección.

Heroica Puebla de Zaragoza, agosto 26 de 1998.- Diputados: Enrique Nacer Hernández, presidente; Laura Roldán Rubio y Yolanda Zegbe Sanen, secretarias.»

De enterado.
ESTADO DE SINALOA

El secretario Enrique Padilla Sánchez:

«Escudo Nacional de los Estados Unidos Mexicanos.- Congreso del Estado Libre y Soberano de Sinaloa.

Ciudadano diputado Arturo Núñez Jiménez, presidente de la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política de la Cámara de Diputados del honorable Congreso de la Unión.- México, D.F.

Preocupados e interesados por los problemas que afectan al campo y en virtud de que la actividad agrícola es fundamental para el país en general y especialmente para la economía sinaloense y ante las circunstancias que han afectado a esta actividad en relación a la insuficiencia de apoyos para los productores agrícolas, la diputación permanente de la LV Legislatura del Congreso del Estado de Sinaloa, por unanimidad de sus integrantes, en sesión celebrada el martes 8 de septiembre del presente año, aprobó el siguiente

PUNTO DE ACUERDO

Primero. Solicitar a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público que en la formulación del Presupuesto de Egresos de la Federación de 1999, no se afecte el rubro destinado al sector agropecuario, sino que por el contrario, se tome muy en cuenta la situación general de deterioro que vive el campo mexicano, asimismo se considere el propio sentir de los productores agrícolas, quienes demandan un incremento sustancial en los recursos destinados al sector.

Segundo. Solicitar a las comisiones de Agricultura; Hacienda y Crédito Público y de Programación, Presupuesto y Cuenta pública, de la Cámara de Diputados del honorable Congreso de la Unión, que durante la revisión y aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación para el año de 1999, se amplíen las partidas correspondientes al sector agrícola con el propósito de apoyar oportuna y adecuadamente a los productores del campo mexicano.

Acompaño al presente, copia del punto de acuerdo, aprobado para mayor ilustración.

Lo anterior lo comunicamos a usted para su conocimiento y con la atenta súplica de suintervención para atender las demandas planteadas por los productores de nuestro Estado.

Atentamente.

Culiacán Rosales, Sinaloa, a 9 de septiembre de 1998.- Diputado Víctor Manuel Gandarilla Carrasco, presidente de la Gran Comisión del honorable Congreso del Estado de Sinaloa.»

Recibo y túrnese a las comisiones de Hacienda y Crédito Público, Programación, Presupuesto y Cuenta Pública y de Agricultura, para su conocimiento.

COMISIONES DE TRABAJO

La secretaria Aracely Escalante Jasso:

«Diputado Arturo Núñez Jiménez, presidente de la mesa directiva.- Cámara de Diputados.- Presente.

Con fundamento por lo dispuesto en los artículos 34, 27 incisos b y d y 45 fracciones I y VI de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, así como por el artículo 21 fracción III del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos y por los artículos 5o. y 9o. del Acuerdo Parlamentario Relativo a las Sesiones, Integración del Orden del Día, los Debates y las Votaciones de la Cámara de Diputados, aprobada en la sesión efectuada el día 6 de noviembre de 1997, adjunto a la presente podrá encontrar el siguiente documento, signado por el diputado Francisco José Paoli y Bolio, subcoordinador del grupo parlamentario del PAN, donde solicita cambios de su fracción, lo anterior para que se le dé el trámite correspondiente.

Que el diputado Rubén Fernández Aceves, sustituya al diputado Germán Martínez Cázares, en la presidencia de la Comisión de Población y Desarrollo.

Que la diputada Margarita Pérez Gavilán, sustituya al diputado Rubén Fernández Aceves, en la secretaría de la Comisión de Población y Desarrollo.

Que la diputada María del Carmen Corral Romero, sustituya al diputado Edgar Ramírez Pech, en la secretaría de la Comisión de Desarrollo Social.

Sin otro particular, quedo de usted.

Atentamente.

Palacio Legislativo, México, D.F., a 18 de septiembre de 1998.- Enrique León Martínez, secretario técnico de la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política.»

«Escudo Nacional de los Estados Unidos Mexicanos.- LVII Legislatura.

Diputado Arturo Núñez Jiménez, presidente de la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política de la Cámara de Diputados.- Presente.

Me permito notificarle que el grupo parlamentario del Partido Acción Nacional, va a realizar los movimientos de diputados en comisiones que a continuación se presentan:

Comisión de Población y Desarrollo

Diputados: Rubén Fernández Aceves, sustituye a Germán Martínez Cázares; secretaria Margarita Pérez Gavilán Torres, sustituye a Rubén Fernández Aceves.

Comisión de Desarrollo Social

Diputados: secretaria María del Carmen Corral Romero, sustituye a Edgar Ramírez Pech.

Le envío un cordial saludo.

México, D.F., a 18 de septiembre de 1998.- Diputado, Francisco José Paoli y Bolio, subcoordinador del PAN.»

En votación económica se pregunta si se aprueba la proposición.

Los diputados que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo...

Los diputados que estén por la negativa, sírvanse manifestarlo... Aprobada la proposición, señor Presidente.

ANALISIS AL IV INFORME DE GOBIERNO.
POLITICA ECONOMICA

El Presidente :

Se encuentra en el salón de protocolo de esta Cámara de Diputados, el ingeniero Romárico Arroyo Marroquí, secretario de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, invitado a la sesión de esta fecha en que se llevará a cabo el análisis al IV Informe de Gobierno, en materia de política económica.

Se designa en comisión, para que lo reciban y lo introduzcan a este recinto, a los integrantes de la mesa directiva de la Comisión de Agricultura, los diputados: Ricardo Castillo Peralta, José Gascón Mercado y Genaro Alanís.

Se pide cumplan con su cometido.

De conformidad con el acuerdo parlamentario, aprobado el 3 de septiembre, que norma el procedimiento para el análisis al IV Informe de Gobierno, nos acompaña el ingeniero Romárico Arroyo Marroquí, secretario de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural.

Para dar cumplimiento al punto segundo, incisos A, B, C y D del acuerdo mencionado, se concede el uso de la palabra.

Señor Secretario, tiene usted de la palabra.

El secretario de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Romárico Arroyo Marroquí:

Muchas gracias, señor Presidente; señoras y señores diputados:

Es para mí un alto honor comparecer ante esta soberanía, porque agradezco su requerimiento para abordar los aspectos relacionados con la política agropecuaría y de desarrollo rural, correspondiente con el IV Informe de Gobierno.

Este ejercicio de diálogo republicano servirá sin duda al propósito común de legislar y de atender al campo desde el Ejecutivo en mejor forma.

La política sectorial impulsada por el Presidente de la República, ha emanado de una amplía concurrencia ante productores y autoridades. Sus instrumentos y programas de apoyo parten también de un diagnóstico colectivo que reconoce la gran diversidad al interior del sector en cuanto a aspectos productivos y socioeconómicos.

Esta política plantea, como política de Estado, como fundamento, como objetivo, fortalecer el ingreso de los productores para mejorar sus condiciones de vida y hacerlo vía productividad.

El impulso a la producción atiende al interés de fortalecer la seguridad alimentaria y la estrategia de lograrlo vía productiva, sirva el propósito de elevar los niveles de ingreso, rentabilidad y competitividad.

La política reconoce que todos los tipos de productores enfrentan necesidades y retos. Los productores comerciales, adelantados en lo productivo, encaran una competencia más intensa en el nuevo marco comercial. Un gran número de productores que se encuentran en fase de transición, requieren apoyos a la productividad, para capitalizarse y enfrentar condiciones de mercado. Para los productores con mayor rezago, la política reconoce que la estructura agraria, la orografía, la ubicación geográfica de la producción, la dispersión de la población rural y sus niveles de desarrollo tecnológico y socioeconómico, son factores de caracter estructural, que determinan su problemática productiva y los consecuentes índices de marginación que se presentan en el medio rural.

Para apoyo de esos productores, el impulso a la producción agropecuaría es sin duda importante plataforma, pero no puede ser la única, requiere más recursos y en su atención se avanza con una forma de hacer las cosas que implican la revaloración del sector rural.

Esta es precisamente la convocatoria de Alianza para el Campo, sumarnos todos, entender que el desarrollo del sector rural no es sólo producción de alimentos para fortalecer nuestra seguridad alimentaria, sino que es también tranquilidad y cohesión social, es preservación de nuestros recursos naturales, es ocupación del territorio y condición para un crecimiento con equidad y justicia.

En congruencia con la política del sector, los instrumentos con que cuenta se orientan a defender el ingreso y a fomentar la productividad. El Procampo, los apoyos a la comercialización y los programas de atención a contingencias, se encaminan a fortalecer el ingreso de los productores. Por su parte, los apoyos de alianza y el empleo temporal tienen el propósito de estimular la inversión productiva y hacerla accesible para quienes no podrán hacerla con sus recursos propios.

392,393,394

Dentro del presupuesto sectorial se destinan 14 mil 89 millones de pesos a los programas sustantivos para apoyar el ingreso y la inversión productiva; los correspondientes a apoyo al ingreso suman el 80%.

Respecto al Procampo, se ha presupuestado mantener su valor en términos reales a partir de 1996; se ha reducido significativamente su periodo de entrega, se beneficia a 2.8 millones de productores en promedio anual con un monto total de 8 mil 522 millones de pesos.

A los apoyos para la comercialización de básicos se destinan en el presente año 2 mil 458 millones. Con base en la política de precios y en estos recursos, ha sido posible compensar la drástica caída registrada en las cotizaciones internacionales del trigo, maíz y sorgo, de tal forma que nuestros productores han obtenido precios de entre el 25% y el 50% superiores a los internacionales.

A través de la alianza, cada peso del presupuesto se triplica. Durante el presente año los apoyos de 2 mil 379 millones de pesos han permitido a los productores llevar a cabo la inversión de 7 mil 054, que es 36% más que en el año anterior.

A los programas de desarrollo rural, se aplica el 36% del presupuesto de alianza y empleo temporal. Siete estados, precisamente los de mayor marginación, concentran el 57% de los recursos de este programa.

Los programas de alianza se enmarcan en criterios pertinentes como los de atención diferenciada por regiones y tipo de productores, así como un firme compromiso con la política de federalización y descentralización, que fortalece la corresponsabilidad, sitúa las instancias de decisión en el ámbito regional y pone la administración de los recursos en manos de los propios productores, constituyendo así una nueva forma de llevar a cabo la gestión pública para atender al campo,

Contamos ya con un nuevo arreglo institucional en cada entidad. En los consejos estatales agropecuarios, encabezados por los gobernadores, se definen prioridades y distribución de los recursos. Las fundaciones Produce, son el principal promotor del cambio tecnológico y mediante los fideicomisos para integrar recursos federales y estatales, se busca que sean los productores quienes compren y contraten.

La alianza prevé en su normatividad la publicación obligatoria y sistemática de los apoyos a cada productor, con objeto de asegurar transparencia y proporcionar información a la sociedad, para que ésta se constituya en el mejor auditor de la gestión y del destino de los recursos.

Para los agricultores, la alianza pone a su disposición apoyos dirigidos a la tecnificación de riego y así mejorar el uso del agua, la energía, reducir sus costos y al mismo tiempo incrementar rendimientos. Con 360 mil hectáreas apoyadas al término del presente año, habremos duplicado la capacidad de riego tecnificado que tenía el país al inicio del programa.

Con los apoyos a la tecnificación se impulsa la adquisición de equipos e implementos necesarios para prácticas agrícolas, como la mínima labranza, que son más rentables y pertinentes en cuanto a conservación y aprovechamiento del agua y el suelo. Al concluir este ejercicio se habrán atendido 3 millones de hectáreas.

Con el Programa Kilo por Kilo se fomenta la cultura de uso de semilla mejorada, que impulsa la productividad y reduce la vulnerabilidad de los cultivos, sobre todo de la agricultura de temporal. Esta medida apoya con asistencia técnica a los productores, de tal manera que han incrementado los rendimientos en amplias zonas de temporal entre el 15% y el 20%; se ha incorporado a esta práctica 1 millón 500 hectáreas.

En cuanto al sector pecuario, los ganaderos cuentan por primera vez con un esquema integral de apoyos para la tecnificación de sus explotaciones de sus ranchos mediante programas orientados a mejorar la alimentación del ganado, la calidad genética y la salud animal. Estos apoyos les permiten reducir costos, incrementar índices productivos y asegurar la calidad sanitaria reduciendo también el impacto de contingencias.

El avance comprende 3.2 millones de hectáreas ganaderas; se han incorporado 595 mil cabezas de calidad genética y se han apoyado más de 15 mil proyectos para la producción de leche.

Los logros en las campañas sanitarias de hato, piara y parvada, han permitido impulsar la producción e iniciar la exportación de cárnicos; la producción de leche, uno de los grandes retos, ya muestra una firme tendencia de crecimiento con incrementos del 3.3% durante 1997 y aumentos esperados del 5% durante el presente año. Esto es resultado de una política integral que incluye criterios de precios, normas de etiquetado, orientación de los apoyos productivos y administración de las importaciones.

Los programas de desarrollo rural se dirigen hacia las regiones y grupos de productores con menor desarrollo relativo, incluyen la atención a grupos vulnerables como mujeres indígenas y jornaleros.

Asimismo se impulsa el crecimiento de cultivos como el cacao, café, el hule, la palma africana, que representan valiosas opciones de impulso a la economía regional, sobre todo en el sureste y particularmente en Chiapas y constituyen por otra parte una gran oportunidad de fortalecimiento de nuestro comercio exterior.

Con un enfoque integral que procura elevar la producción de lo que la familia consume, mejorar la productividad de lo que vende e incrementar su patrimonio, se transforman las prácticas ancestrales como la del arroz, tumba y quema, en sistemas productivos de carácter sustentable.

Con este propósito y en los tres años de vigencia de la Alianza en los programas de desarrollo rural, se ha apoyado la adquisición de 900 mil implementos agropecuarios, de 460 mil cabezas de ganado ovino, bovino, caprino, porcino y 846 mil paquetes de traspatio para especies menores. Más de 200 mil hectáreas reciben apoyos para la agricultura sustentable, manejo integral de las zonas áridas, parcelas demostrativas y agricultura que permite incrementar la oferta de productos tradicionales que no se comercializan tradicionalmente.
Dentro de estos apoyos se ha beneficiado a un gran número: 450 mil mujeres. Poco más de un millón de productores recibe los beneficios de los programas de capacitación, extensión rural y asistencia técnica.

Con el programa de empleo temporal se benefician 250 mil productores entre mujeres y hombres de 6 mil 800 localidades.

Para profundizar en el enfoque integral y en el combate a la pobreza, desde 1997 se puso en marcha el Programa de Desarrollo Regional Productivo Sustentable, en regiones de alta marginación y con importante presencia indígena.

El programa es producto de un intenso trabajo de cambio con una amplia participación campesina y en el que se conjugan los programas de desarrollo productivo con los de carácter social.

Durante el presente año, se trabaja en 14 regiones de nueve estados, con una población objetiva de 3.9 millones de habitantes, de los cuales 1.6% son indígenas. En 1999 llegaremos a 24 regiones.

La producción agropecuaria del país, refleja necesariamente los impactos de las condiciones climatológicas, ya que el 70% de la superficie dedicada a la agricultura es de temporal y desde luego prácticamente la totalidad de la ganadería.

Durante la segunda mitad de 1997 y la primera de 1998, la producción se vio impactada por condiciones particularmente adversas, principalmente las de reducción de lluvia.

En este contexto, la producción agropecuaria en sus cuatro apartados: el de básicos, el de frutícolas, el de hortalizas, plantaciones y forrajes y el sector pecuario, han tenido el siguiente desempeño: durante 1996 en los tres apartados agrícolas se alcanzaron las máximas históricas. Durante 1997 la producción de básicos se redujo de 31.2 a 30.2 millones de toneladas. Esto es, un 3.6%.

La producción frutícola se mantuvo en el mismo nivel con 11 millones de toneladas y la de hortalizas, plantaciones y forrajes, alcanzó su máximo con 78.4 millones de toneladas, 2.2% más que en 1996.

Durante el presente año, en básicos se estima una producción de 29.3 millones de toneladas. En frutas se espera mantener nuevamente la producción y en hortalizas, plantaciones y forrajes, se prevé un incremento cercano al 7% sobre el máximo histórico alcanzado en 1997.

En el sector pecuario, la producción de carnes en 1997 superó en 2.7% al máximo que se había obtenido en 1995. Para este año se espera un incremento adicional del 4.7%.

La política de comercio exterior ha permitido diversificar las exportaciones y elevar el nivel de comercio agroalimentario. En el periodo 1993-1997, la tasa media de crecimiento anual de las exportaciones agropecuarias ha sido del 14.7%, el de las importaciones del 7%. En 1997, el déficit agroalimentario y agropecuario se redujo en 50% y 60%. Durante el presente año se esperan saldos del mismo nivel que los del año anterior.

El avance de las campañas sanitarias y su reconocimiento en los términos de las convenciones internacionales ha permitido resolver viejas controversias, como los casos del aguacate, de flores, de alimentos semiprocesados y sumar la explotación de carne y granos a la ya diversificada oferta agropecuaria del país.

En el contexto de la realidad en que vivimos y de la política que atiende al sector, el empeño y avance que van logrando nuestros productores merece el más alto reconocimiento.

Señoras y señores diputados: con los apoyos al ingreso y programas de alianza, el sector dispone de instrumentos que le permiten avanzar en la dirección propuesta.

Habrá sin duda que robustecerlos y ampliar su cobertura y su accesibilidad. Para nuestros productores comerciales, que son competitivos, que en muchos casos lo son destacadamente competitivos, pero que aún enfrentan rigideces y costos excesivos en las fases de poscosecha, hemos de mantener los apoyos a la comercialización, vincularlos cada vez más a esquemas de agricultura por contrato.

Igualmente se requiere promover la inversión en almacenamiento y transporte, fortalecer los instrumentos de financiamiento de las cosechas y persistir en la estrategia de regionalización de los mercados y de integración de las cadenas productivas.

Para los productores en transición, que en buena medida comparten la problemática de los comerciales, se requiere aumentar el estímulo a su organización económica y fortalecer los apoyos que proporciona la alianza, lo que les permite seguir adelantando en sus niveles de productividad.

Para los productores de las regiones con mayor rezago resulta urgente ampliar los programas de apoyo integral y diversificar las opciones de empleo productivo mejor remunerado. Asimismo, es necesario mejorar su acceso a los servicios básico y su vinculación con el ámbito urbano a fin de reducir los costos de la relación con el resto de la economía; es decir, los costos de adquirir lo que necesitan y de vender lo que producen.

Señoras y señores: en su actual contexto nuestro sector incluye tanto una agricultura tecnificada como una gran parte de ella en transición y también regiones en las que no hemos logrado romper la inercia del rezago. El contraste no es suficiente como evaluación del avance ni tampoco es medida de nuestro potencial, pero sí es razón para profundizar en el esfuerzo de reducir las diferencias.

Quedo de ustedes respetuosamente atento a sus comentarios e interrogantes.

Muchas gracias.

PRIMER TURNO DE ANALISIS

El Presidente :

Gracias, señor Secretario:

Para el primer turno de preguntas por 10 minutos, con derecho a réplica por cinco minutos, se han inscrito los siguientes diputados: por el Partido Verde Ecologista, Miguel Angel Garza Vázquez; por el Partido del Trabajo, Luis Patiño Pozas; por el Partido de Acción Nacional, Joaquín Montaño Yamuni; por el Partido de la Revolución Democrática, Leopoldo Enrique Bautista Villegas; por el Partido Revolucionario Institucional, Odorico Vázquez Bernal.

En consecuencia, tiene la palabra para su intervención hasta por 10 minutos el diputado Miguel Angel Garza Vázquez, del Partido Verde Ecologista.

395,396,397

El diputado Miguel Angel Garza Vázquez:

Con su permiso, señor Presidente; compañeras y compañeros diputados; señor Secretario Arroyo:

Es costumbre en esta Cámara que cuando comparece un Secretario de Estado ante la misma, los erróneamente llamados "diputados de oposición" nos dediquemos a criticar y devaluar el trabajo hecho por el Ejecutivo. El PVEM, a quien en este momento represento y mi persona, no coinciden con esta actitud y es por ello que utilizaré esta tribuna más que para criticar, proponerle posibles alternativas en el tan importante trabajo que su Secretaría realiza, ya que el resultado de su tarea representa la seguridad de producción de alimentos en calidad y cantidad que nuestro país necesita.

Al analizar cuidadosamente el informe rendido por el señor Presidente a este poder, pudimos observar que la tendencia actual de los programas agrícolas es procurar la inversión en tecnología para aumentar la productividad, reducir los costos de producción y optimizar el uso de los recursos naturales, a mejorar las condiciones de vida de los habitantes del campo a través del impulso a la capitalización, la competitividad y la rentabilidad del sector, objetivos que si bien no dejan de parecer atractivos y deseables para el progreso del agro, deben conducirse dentro de los estándares ambientales, ya que de ser orientados solamente a la vertiente capitalista para obtener el mayor ingreso al menor costo para las producciones agrícolas, se pone no sólo en juego de manera irresponsable los recursos naturales con los que nuestro país cuenta en la actualidad, sino además de aquéllos con que contarán las generaciones futuras.

La agricultura intensiva cuida más de los beneficios inmediatos que de la conservación de los suelos para su explotación en el futuro, produce efectos tales como la erosión, la contaminación de las aguas por descargas químicas, el aceleramiento en la disminución y agotamiento de los mantos freáticos. Además, la manipulación de las especies clonadas, incluso algunas de ellas para su uso y explotación comercial ganadera, también acarrea consecuencias ambientales no deseadas, como el empobrecimiento de la riqueza biogenética de las especies que conducirá ineludiblemente a frenar su evolución y a largo plazo una posible extinción.

La aplicación de hormonas al ganado para acelerar la elaboración de productos derivados o para su engorda, causa daño no sólo a las especies a las que se les suministra, sino al consumidor de los productos, que es el ser humano.

Consideramos que debe existir una reorientación en los sistemas de producción intensiva, ya que si bien en los fertilizantes tipo químico aumentan la producción en cantidad, la degradan en calidad, resultando no óptimo para el consumo humano, por lo que le proponemos que la Secretaría a su cargo debiera coordinarse con los gobiernos de las grandes urbes para aprovechar los desechos orgánicos que éstas producen, los cuales servirían para producir un fertilizante orgánico que nutriría los suelos aprovechables y mejoría en mucho los productos agrícolas, esto traería como beneficio que el valor del producto aumente, ya que en el extranjero el valor de los productos ferro-fertilizados y producidos de manera orgánica es mucho mayor que el producido por agroquímicos.

Otra de las alternativas para disminuir los costos de producción del sector agropecuario, es el de dar trato preferencial a dos de los factores de producción más importantes, que son: la energía eléctrica y los combustibles derivados del petróleo; esto traería beneficios directos al productor, al tener un mayor margen de utilidad entre costo-beneficio, también un mejoramiento indirecto, ya que el valor de sus productos y la transformación de los mismos se mantendría estable, lo cual nos evitaría una cadena inflacionaria.

Por otra parte, el PVEM considera indispensable los programas de Procampo, Alianza para el Campo y otros, pero consideramos que éstos pueden ser mejorados si desburocratizamos la forma de aplicarlos, ya que existe una constante hacia los productores de no recibir en tiempo oportuno los créditos, lo cual provoca la ineficiencia del sistema. Además, señor Secretario, con todo el respeto que puedo ofrecerle, le solicito un mayor cuidado y que haga hincapié en sus colaboradores para erradicar la mala costumbre de otorgar con discrecionalidad los créditos y recursos que su Secretaría maneja, ya que no se debe dividir el país en partidos o ideologías políticas, somos un mismo México.

Nuestro país fue dotado por la naturaleza de una gran variedad de microclimas, agua dulce y tierra fértil, elementos que reunidos con la voluntad humana son suficientes para satisfacer las necesidades alimentarias del país. Sin embargo nuestra irresponsabilidad en la cada vez mayor productividad industrial sin control, nos ha llevado a lesionar la biosfera, el único lugar donde la vida es posible. Ejemplo de esta degradación es la destrucción de la capa de ozono que en algunas zonas ha disminuido hasta en un 60%, lo cual trae como consecuencia inmediata que la radiación solar penetre en la atmósfera en lugar de ser refractada, produciendo un sobrecalentamiento y al calentarse el aire y el agua se producen fenómenos como el conocido como fenómeno de la corriente de "El Niño", alterando el sistema climático o microclimas provocando una alteración del clima a nivel mundial.

En nuestro país ha sido evidente este tipo de fenómenos, lo podemos ver en las grandes sequías que provocan además incendios forestales, los devastadores huracanes e inundaciones, hoy mismo lo estamos padeciendo en el Estado de Chiapas y en otros estados.

La solución pudiera ser muy sencilla pero sin embargo es muy difícil de aplicar. Se pudiera evitar este tipo de problemas tan sólo evitando el lanzamiento a la atmósfera de carbonos y clorofurocarbonos, entre otros gases, producto de la combustión de combustibles fósiles como son el petróleo y el carbón vegetal, que disminuyen la capa de ozono y eso daría una solución inmediata, pero los intereses económicos y en ocasiones políticos no nos lo han permitido.

Pero de este tipo de fenómenos tan comunes en el mundo ahora podemos ver un lado positivo en México, este desequilibrio climático trae como consecuencia grandes descargas de agua que pudiésemos aprovechar en contenedores artificiales o presas y de ellas desprender una gran cantidad de canales de riego para producir nuevas zonas activando las zonas de cultivo permanente donde las tierras y los productores normalmente estan supeditados a la existencia de este vital liquido.
Como última propuesta el PVEM considera que para erradicar la tan perjudicial costumbre de arrasa, tumba y quema que provoca hasta el 90% de los incendios forestales en nuestro país y que la Secretaría a su cargo promovió en periodos pasados con tanto ahinco, debe realizar una campaña intensiva en los medios masivos de comunicación y en forma particular en el campo, tendiente a contrarrestar esta nociva costumbre que no sólo provoca la pérdida de nuestros recursos forestales y madereros, sino que produce una alta contaminación en el aire, erosión al suelo, facilita la pérdida de los mantos freáticos, ya que son los bosques y selvas los que mantienen la humedad en el suelo y en la atmósfera y son también los principales captores de los carbonos dispersos en el aire y los más importantes productores de oxígeno en la biosfera terrestre.

Señor Secretario, no tenemos preguntas qué hacerle, pero quisiéramos conocer sus comentarios con respecto a estas propuestas que le hacemos el Partido Verde Ecologista de México y yo mismo.

Gracias.

El Presidente :

Tiene la palabra el señor Secretario de Agricultura.

El secretario de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Romárico Arroyo Marroquí:

Muchas gracias y con todo gusto, diputado Miguel Angel Garza. Su comentario inicial respecto a que es un planteamiento propositivo ratifica nuestra convicción y seguridad de que trabajando en este ámbito vamos a ir mejorando nuestros planteamientos.

Afortunadamente encontramos con mucha frecuencia una muy clara correlación entre los criterios ambientales y el incremento de productividad en el sector agropecuario. Ciertamente en algunas etapas se privilegió técnicas intensivas en el uso de los recursos naturales e intensivas también en el uso de agentes químicos para controlar plagas o para estimular artificialmente los rendimientos.

Hoy nos queda muy claro que es necesario, como vía de rentabilidad, operar de tal forma que seamos más consecuentes con la preservación del agua y del suelo. No solamente y por eso creo que hay una gran coincidencia entre lo ambiental y lo productivo en la agricultura y en la producción agropecuaria en general, por la preservación misma que es fundamental, sino también porque en el corto plazo, en la actividad inmediata generalmente se encuentra uno con sobrecostos cuando exceden los niveles recomendables en el uso de energía o en el uso del agua.

Tenemos en el país ciertamente un compromiso que hay que renovar en relación con el cuidado de nuestros mantos acuíferos, más de 80 de ellos, de 160 ó 170 que tienen un valor económico muy claro, están siendo sobreexplotados. La combinación de exceso de extracción con el aumento de la profundidad nos da una clara resultante de mayor consumo energético.

Generalmente tenemos coincidencia entre la preservación de recursos como agua y suelo, nos llevan a prácticas de conservar mejor la energía, conservar mejor el suelo vía esquemas como los de mínima labranza y ahí encontramos rápidamente una conciliación entre los dos propósitos.

Respecto a las propuestas técnicas que se han hecho, creo que tenemos que analizarlas con todo el compromiso de ver sus posibilidades de implementación; uno de los que mayormente preocupan es el aspecto de las prácticas como la tumba, roza y quema; ahí lo único que mandaría es que no es una promoción de la Sagar ese esquema de producción que realmente lo hemos estado haciendo en todo el planeta y lo hemos estado haciendo por siglos, 30% de la superficie que se dedica a la explotación agrícola en el mundo, agropecuario en el mundo, incluye en algunas de sus etapas de preparación la quema de la tierra.

En nuestro caso el hecho de que la población que ha crecido en las regiones donde se practica esta forma de agricultura, ha implicado el que se ha roto el balance también entre la posibilidad de estar dejando transcurrir varios años, volver a la explotación de la misma parcela quemándola o de la misma porción de la parcela quemándola en los años subsecuentes ya no es un esquema productivo que nos dé continuidad.
Hemos iniciado una transformación de la práctica, actualmente se trabaja ya en aproximadamente 30 mil hectáreas, en términos de proyectos piloto, en las diferentes regiones del país. Estas 30 mil hectáreas en realidad protegen la no quema de un múltiplo de seis, aproximadamente 180 mil hectáreas.

El programa, con las prácticas que pueden reemplazar a la tumba, roza y quema, ya perfectamente establecidas, con una aceptación creciente por parte de los productores, nos va a permitir en el resto de la administración, cambiar la práctica en un total del orden de 250 mil hectáreas que implica la protección a más de 1 millón y medio de hectáreas que actualmente se someten a este proceso de quema periódica para preparar las explotaciones de los ciclos siguientes.

No solamente es indeseable la práctica, porque ha roto el equilibrio entre la capacidad de los suelos de recuperarse en los lapsos en los que se regresa al mismo sitio, sino que además implica una pérdida de patrimonio en la unidad familiar, en la medida en que no se puede descansar la tierra los suficientes años, esta práctica implica que cada vez se tengan menos suelos y una reducción de la productividad.

Esta práctica implica no solamente recursos, implica una aceptación que se va logrando en muchas de las áreas de trabajo; inició este esquema de fomento en 1996 y este año podemos confirmar que se trabaja ya en 30 mil hectáreas, duplicando cada año el área servida.

Es probablemente uno de los cambios más importantes con los que México puede contribuir a las cuestiones ambientales internacionales, las emisiones que se derivan de la quema de superficies agrícolas, es una de las más importantes y este cambio ha despertado suficiente interés de las instituciones internacionales involucradas en estos temas, como para que estemos hoy cuantificando si puede ser contabilizado como parte de las contribuciones que se derivan de la convención de Kioto y que nos permitirían incluso obtener recursos adicionales de fundaciones internacionales para impulsar este cambio.

Respecto a las regulaciones que se tienen para el uso de los químicos, existe un esquema colegiado de varias dependencias que tienen en sus diferentes atribuciones la tarea de asegurar que los productos químicos que se incorporan a la producción, sean los más pertinentes.

398,399,400

Existe también un Comité Nacional de Biotecnología, que nos permite explorar con cuidado las implicaciones de incorporación de nuevos tipos de semillas a prácticas productivas que implican cierta manipulación genética.

Hemos incorporado en México, en el presente año, un programa de impulso por ejemplo a la producción de algodón con semilla transgénica, se ha experimentado sobre esta materia durante varios años, lo incorporamos y la vigilamos con perfecto apego a los criterios de qué proporción de superficie en cada región y qué proporción en total podemos aplicar este tipo de semillas.

Hoy está en esa tendencia de cambio tecnológico en el caso del algodón y la soya solamente en tres o cuatro países. Para nosotros es una opción productiva, pero puedo asegurarle que hemos tomado todas las medidas para que los criterios que impliquen cualquier o los aspectos que impliquen cualquier riesgo para la biodiversidad son tomados en cuenta y se lleva muchos años de verificación de resultados, ya no a nivel experimental si no en grandes regiones.

En nuestro caso, las primeras autorizaciones de hace tres o cuatro años se hicieron para superficies de 20 mil hectáreas y pudimos seguir con todo cuidado las implicaciones que va teniendo en la biodiversidad.

Respecto al Procampo, el Procampo tiene sus tiempos, se entrega vinculado a las fechas de siembra. La Secretaría no maneja créditos pero sí los recursos de alianza, que buscan hacer como dicho, más accesible la inversión productiva para aquellos que no tendrían la posibilidad de llevarla a cabo con sus propios recursos.

En aspectos tan importantes como la conservación del agua, como la conservación del suelo, las prácticas más pertinentes son, afortunadamente, compatibles con un menor uso de la energía. En las regiones donde han incorporado ya el tipo de equipos de tecnología intermedia que permite cambiar las prácticas agrícolas, hemos podido medir reducciones en el uso de combustible, son prácticas de mínima labranza que requieren menos energía, que reducen en el orden del 40% el consumo.

En el caso de los sistemas de fertoirrigación es normal encontrar reducciones del 40% en la energía necesaria y utilización que implica reducir el fertilizante que no absorbe directamente la planta, en más del 60%.

Respecto a las propuestas, con todo gusto abordaremos esos temas, señor diputado, porque creo que es precisamente esa línea de proposición la que nos puede llevar con todo el sustento técnico a ir identificando nuevas formas de utilizar nuestra agua, de ser más consistentes y más pertinentes en la acción productiva.

Muchas gracias.

El Presidente :

Diputado Garza Vázquez, ¿desea hacer uso de su derecho a réplica? En ese caso tiene usted la palabra hasta por cinco minutos.

El diputado Miguel Angel Garza Vázquez:

Señor Secretario, los militantes del Partido Verde Ecologista de México no nos oponemos al desarrollo, somos partícipes de él, pero deben procurar de manera responsable que la producción agrícola sea efectiva y que no destruya la calidad de los alimentos producidos. Debemos de cuidar que los sistemas de producción no degraden los suelos y más aún, no contaminen con agentes químicos u otros igualmente tóxicos, el agua y el aire, ya que estos dos elementos componen el 90% del alimento que el cuerpo requiere para sobrevivir y sólo un 10% está compuesto de vitaminas, minerales, proteínas, entre otros. Por tanto, es necesario proteger con mayor recelo estos recursos indispensables para la vida.

Es todo, señor Secretario. Gracias.

El Presidente :

Muchas gracias, señor diputado:

Está inscrito para hacer uso de la palabra por el Partido del Trabajo, el señor diputado Luis Patiño Pozas. Se le concede la tribuna hasta por 10 minutos.

El diputado Luis Patiño Pozas:

Gracias, señor Presidente; compañeras y compañeros diputados:

Estamos convencidos de que no se riñe la criticidad con la capacidad propositiva y así intentaremos hacer nuestro planteamiento.

Primeramente queremos manifestar que para el Partido del Trabajo existen fundamentalmente dos factores que sobredeterminan nuestras apreciaciones respecto al análisis y comentario sobre el informe presidencial.

Por una parte, el hecho de que estamos a un poco más de un año que se formalice la contienda electoral para renovar el Congreso de la Unión y el Poder Ejecutivo Federal, ya existen precandidatos prematuros y consecuentemente las opiniones o posiciones partidarias, tienden a interpretarse como inclinaciones o rechazos a tales o cuales presuntos aspirantes.

Nuestro partido de ninguna forma actúa en razón de ello. Este informe y los dos próximos son para nosotros la evaluación de un régimen de Gobierno monopartidista, que durante setenta años se ha sostenido en el poder y ha desarrollado una política económica conforme a sus intereses y alianzas locales internacionales que han favorecido sólo a una minoría.

En nuestra apreciación, existen condiciones para que la oposición en su conjunto, la que decidió la ciudadanía en julio de 1997, se aboque a rescatar lo rescatable del país y reconstruya uno más justo, democrático y equitativo.

Por otra parte, existen evidencias contundentes del límite a que ha llegado la política neoliberal. La globalización de la economía y el libre mercado, especialmente financiero, ha generado hundimiento de economías nacionales, deudas impagables, miseria y más miseria en la mayor parte de los pueblos del mundo.

Ya se abocan los grandes magnates en torno al Fondo Monetario Internacional, a diseñar la arquitectura financiera internacional del Siglo XXI, una vez agotado el modelo actual, ellos mismos lo reconocen.

Esos dos factores, el del orden político nacional y el del orden financiero internacional, cruzan hoy por hoy el destino de todos los mexicanos.

Por lo anterior, reiteramos la necesidad impostergable de abordar la reforma del Estado entre todas las fuerzas políticas, que discutamos el modelo político monopartidista del Gobierno, que ha prevalecido durante setenta años, que se ha anotado; el modelo económico de mercado global, al cual se nos ha ungido como país y que éste está en crisis.

En ambos casos, tenemos que encontrar respuestas con la participación y decisión de todos los mexicanos. Entremos en materia:

En 30 años la población de nuestro país se ha duplicado. Ahora somos más de 96 millones. En este lapso la población rural pasó de ser del 41% al 25%; en muchos países esta proporción existe. Sin embargo, en México aún se ocupan de la agricultura, el 25% de la población económicamente activa, en tanto en los países más desarrollados, no rebasa el 5% o el 8%.

Parte del dilema del campo mexicano es el siguiente: la población económicamente activa en nuestro país, es de cerca de 60 millones de mexicanos, de los cuales el 25% vive en medio rural; la población ocupada es de 37 millones, de los cuales 9 millones se ocupan en el medio rural. Eso significa, señor Secretario, que en el campo existen 6 millones de desempleados; en poblaciones menores de 6 mil habitantes, que presuponen medio rural y conforme acomodaron las estadísticas de referencia de 1991, el 19% de la población no recibe ingresos.

Esta cifra pasó en 1997 a 23.4 millones de familias sin que reciban ingresos.

En este mismo universo de la población, el 57% de la población recibió ingresos menores de dos salarios mínimos, ahora esta cifra subió a 53%, ello significa alrededor de 40 millones de mexicanos. Ello se traduce en que los asegurados por el IMSS, en el campo, apenas representaban en 1990 el 6.5% y para 1998 se redujo a 4.3% del total respectivamente. Incluso en números absolutos descendió de 683 mil a 559 mil beneficiarios en todo el país, desde luego.
Parte de la explicación de este fenómeno, está implícita en el informe presidencial considerando los principales cultivos, la estructura productiva de nuestro país, pasó del 67.5% de temporal en 1990 al 80% en 1998. En otras palabras, la superficie de riego se redujo en 250 mil hectáreas, ¿cuál es la explicación, señor Secretario, son sólo los efectos meteorológicos de "El Niño"?

Pero además, ¿cree usted que la libre fuerza del mercado creará condiciones para que nuestra agricultura de temporal dominante, sea objeto de inversión, sea objeto de desarrollo tecnológico y de competitividad?

¿Por qué no ha ocurrido en casi tres decenios de pleno liberalismo económico? ¿Por qué no ha llegado la inversión al campo? Ante este perfil indiscriminado del mercado internacional de productos agropecuarios, ¿cuánto tiempo más cree, señor Secretario, que el mercado reactivará la economía del campo?

Lo anterior de ninguna manera es demagógico, sólo que si considere usted el informe del presidente Zedillo, ya que todos estos datos fueron tomados del anexo estadístico al IV Informe Presidencial.

Se supone que contamos con una banca de desarrollo especializado para el medio rural, usted seguramente conoce mejor las cifras, pero es necesario refrescarlas para que nos dé una respuesta.

De 1988 a 1998, en 10 años, el Banrural tuvo 7 millones y medio de hectáreas en el país y ahora sólo un millón y medio. La atención se redujo en cerca del 500%, ¿ésta es una banca de desarrollo?

En cuanto a la estadística vemos dos mundos rurales distintos, opuestos, permítame disentir de esos números y centrarme en los resultados. El maíz y frijol, alimento básico de las familias mexicanas, se redujo en el mismo periodo la atención de 3 millones 200 mil hectáreas a 570 mil en maíz; el frijol de 1 millón 180 mil a sólo 400 mil. ¿En dónde está el bienestar para la familia?

En contraparte en el mismo periodo de producción de maíz, de 10.5 millones de toneladas a 16.5 millones; el frijol pasó de 662 mil toneladas a 1 millón 470mil. Pero esto, señor Secretario, es un esfuerzo campesino, esto no es un esfuerzo gubernamental, la recopilación de estadísticas, no los hace partícipes al Gobierno en este desarrollo.

Al sector agropecuario se destina por la banca comercial, un poco más del 5% del total de sus créditos y por la banca de desarrollo igualmente. Del total de créditos, sólo el 5.75% se destina al desarrollo agropecuario. Es curioso, sin embargo, advertir que la banca de desarrollo financia al Gobierno con el 60% de su presupuesto, ¿por qué ocurre, señor Secretario, esta proporción?

Por lo que respecta a la cartera vencida, el porcentaje total del sector representa tanto de la banca comercial de desarrollo, solamente un 13% en 1996, incluso por 1998. Ello implica que el sector rural no es el principal sector deudor. ¿Qué impide entonces la reactivación del crédito en el campo?

Pero además, dada la magnitud de la cartera vencida, que conduce a un círculo vicioso de que no hay crédito por sobreendeudamiento crónico, ¿cómo se plantea entonces reactivar el campo? ¿Cómo se plantea en su caso recuperar la cartera vencida y rehacer como sujeto de crédito a la mayoría de los campesinos?

¿Cree usted sinceramente que el Banrural aún puede jugar un papel en ese sentido o engrosará las filas del Fidelic? ¿La cartera del Banrural fue absorbida por el Fobaproa? Todos estos elementos explican en parte el hecho de que el porcentaje del producto interno bruto del sector se reduzca de 1990 a 1997 y que en el primer trimestre de este año sea negativo en un 5.3%.

En otro orden de ideas, Alianza para el Campo representó en 1997 sólo el 6.7% de los recursos destinados al Fobaproa. ¿Cómo puede suponer interés en la familia campesina por parte del actual Gobierno?

Debemos señalar que no obstante la buena intención de Alianza para el Campo, además de su raquítico presupuesto, resulta que en los estados, los gobernadores, a pesar de que en general aportan menor proporción de los recursos proyectados, se han aprovechado, con la complacencia del Gobierno Federal, para utilizar estos recursos como proselitismo o clientelismo político.

401,402,403

Una cuestión es reconocer en el papel la participación de los productores y otra muy distinta la que los cacicazgos estatales y aun municipales imponen.

Finalmente, señor Secretario, pero sobre todo, compañeras y compañeros diputados, el campo mexicano vive una situación deplorable, concentra uno de los niveles más elevados de pobreza y marginación; es la fuente, sustento alimenticio para todos los mexicanos, es la base para no empeñar nuestra soberanía y ello tiene que traducirse en presupuesto que estamos próximos a abordar. Pero al igual que en otros aspectos de la estructura económica, no sólo es cuestión presupuestal; finalmente nunca alcanzará para todo lo necesario; es también sobre todo enfoque y método.

En nuestra opinión existen dos aspectos del sector que se complementan y enlazan para una alternativa de desarrollo rural: cadenas productivas y zonas o regiones.

Ya concluyo, señor Presidente. Para el campo mexicano no hay que escatimar esfuerzos, aun cuando las políticas del Fondo Monetario Internacional pregonen lo contrario. Es preciso fortalecer la participación de los productores con recursos gubernamentales en la regularización de precios, en el fortalecimiento de mercados locales y regionales complementarios, que no dejen a los campesinos indefensos ante una frontera abierta. Ello es parte de esta Cámara de Diputados. El próximo presupuesto ya nos espera.

Muchas gracias.

El Presidente :

Señor Secretario de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, por favor.

El secretario de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Romárico Arroyo Marroquí:

Muchas gracias, señor Presidente:

Señor diputado, en efecto, cuando abordamos los indicadores generales del sector rural, y por eso vale la pena reflexionar sobre los comentarios que usted ha hecho, encontramos ese difícil contraste, difícil de explicar, mucho más difícil de aceptar, entre una tendencia de incremento productivo y una situación general que no parece acabar de reflejar lo que la parte de producción agropecuaria representa.

Creo que reconocemos todos, sin distingos, que en el campo tenemos una gran deuda, que tenemos desde luego que incrementar los recursos, pero, sobre todo, asegurarnos de que las formas sean mejores, que lleguemos realmente a las áreas donde podemos incidir en cambios significativos y que lo hagamos de tal manera que el avance sea más rápido.

Algunos de los puntos, cuando se identifican los puntos que menciono, comentaría muy rápido: cuando se hace una identidad entre población rural y ocupación agropecuaria, caemos precisamente en ese problema de considerar, que es a base de la actividad agropecuaria que podemos mejorar las condiciones generales en regiones amplias.

Comentaba en mi intervención que ciertamente es muy importante; es quizá el actor económico como sector, que mayor trascendencia, que mayor impacto puede tener en la condición de empleo y en la condición de vida en el campo, pero definitivamente no podemos mantener una identidad entre clasificación de población rural, que en muchos países adelantados también es del 27 y del 30% y equivalencia a ocupación en el sector agropecuario.

Creo que tenemos que reconocer, sin duda, que habrá de hacerse el mayor esfuerzo para que el sector agropecuario productivo dé empleos más remunerados y más diversificados. Pero, sin duda, como ya viene sucediendo en algunas regiones, es la diversificación del empleo con la concurrencia de otros sectores, lo que finalmente nos puede ir dando niveles de empleo más aceptables.

En varias regiones del país ha sucedido; hace dos o tres años, varias de las dependencias estábamos ocupados en ver cómo incrementar el empleo, por ejemplo, en la región lagunera. Le podría decir que en el ciclo pasado fue necesario contratar la maquinaria de Sinaloa y de Tamaulipas para recoger la cosecha de La Laguna, porque ya no hubo mano de obra disponible y la razón ciertamente no es el incremento de la producción agropecuaria, aunque sí se dio de manera importante: en leche, en algodón, en productos que son tradicionales a La Laguna, los incrementos fueron importantes a pesar de la reducción en la disponibilidad de agua. Pero el empleo realmente se generó por la concurrencia de actividades industriales, particularmente las que utilizan precisamente la producción láctea y la producción de algodón.

En relación con los instrumentos tales como el de alianza y el de financiamiento, yo sólo trataría de resaltar que por la vía de alianza, con los criterios de apoyar a la inversión productiva y apoyar precisamente esa inversión, la que hace más rentables las operaciones, buscamos fortalecer la calidad crediticia de la actividad económica del campo.

El hecho de que clasifiquemos diferente los apoyos de tipo financiero, hoy habría que comparar cuánto vale lo que se transfiere como subsidio para la inversión productiva en relación con cualquier impacto en la parte de crédito. Pero no es solamente el crédito del Banrural el que concurre en el campo. Y le podría decir que la tendencia que se lleva y dependiendo de los periodos que tomemos, desde luego son las diferencias. Pero el financiamiento a los pequeños productores en la presente administración, se ha incrementado entre 1995 y el programa de 1998, en 86%, que en el caso particular del maíz donde el crédito formal, como usted lo menciona, atiende hoy a menos hectáreas, habría que tomar como componente adicional, por ejemplo el crédito a la palabra, que va precisamente dirigido a ese tipo de productores y que por sí solo implica 1.25 millones de hectáreas.

El total que presta el Banrural, lo que cubre el Banrural no es 1.5 millones de hectáreas, sino que está llegando este año a 2.3 millones de hectáreas. Es ciertamente el Banrural el que más ha concurrido.

Yo creo que la posibilidad de incrementar el trabajo productivo, considerando apoyos a la inversión de capital, las diferentes modalidades de apoyo de crédito y la asistencia intensa y permanente en los aspectos de asistencia técnica, nos va a permitir revertir tendencias como lo que se ha mencionado aquí de la cartera vencida, que ciertamente en este caso ha recibido un tratamiento muy diferente en sus conceptos, a lo que venía siendo el tratamiento a la cartera agropecuaria en los años anteriores.

Yo creo que el Banrural puede y debe continuar, porque la banca de desarrollo tiene como tarea llenar aquellos espacios en que todo el sistema financiero todavía no esté concurriendo.

Y respecto a su desempeño, el Banrural tiene hoy una de las tasas de recuperación más altas de las que tiene toda la banca, tanto comercial como de desarrollo.

Ninguno de los resultados que se reportan sobre el campo, diputado, de ninguna manera pretenden ser medida del éxito o del empeño de las instituciones públicas. Creo que lo que todos reconocemos ahí, es un gran empeño y una gran capacidad de nuestros productores. Nos toca sí, ampliar y mejorar los instrumentos para apoyarlos; que los sistemas de asistencia técnica sean pertinentes; que los programas de asistencia financiera sean cada vez más accesibles y en eso creo que el planteamiento que hemos descrito respecto a la forma de hacerlo en el marco de Alianza para el Campo, nos proporciona un muy prometedor cambio en la forma de atender al campo.

Muchas gracias.

El Presidente :

Diputado Patiño Pozas, desea usted hacer uso de la palabra. Tiene la palabra hasta por cinco minutos.

Esta Presidencia ha sido notificada por la Comisión de Agricultura, que invitó para el desahogo de esta comparecencia y se encuentran en la sala y los saludamos, dirigentes de la Confederación Nacional Campesina, de la Confederación Campesina Independiente, de la Central Independiente de Obreros Agrícolas Campesinos, CIOAC; de la Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas, UNORCA; de la Unión Campesina Democrática, UCD; de la Coalición de Organizaciones Democráticas Urbanas y Campesinas, CODUC; de la Central Campesina Cardenista; de la Alianza Campesina del Noreste; de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas y la Unión General de Obreros y Campesinos de México, UGOCEM.

¡Bienvenidos a esta comparecencia!

El diputado Luis Patiño Pozas:

Gracias, diputado Presidente; señor Secretario:
Independientemente de las diferencias en la estadística insistimos, fueron tomados del anexo estadístico del informe; sin embargo, sí sentimos que el debate esencial aún subyace; el debate esencial no ha sido tomado y no lo dijo en su intervención, señor Secretario.

El productor mexicano, el pequeño productor es, por naturaleza y por experiencia centenaria, productor de diversos productos, aunque tenga uno como principal.

Fortalecer su unidad económica local y propiciar su integración vertical con innovaciones tecnológicas y sobre todo con su participación organizada para generar y aprovechar economías de escala es, desde nuestro punto de vista, el aspecto fundamental para que efectivamente el campo de México salga de la crisis en la que vive.

Implica ello una fuerte intervención estatal, no a la manera paraestatal ni paternalista, sino creando flujos de recursos, flujos efectivamente, certidumbre de dinero en el campo que dé certeza y puedan los productores planear, por lo tanto a mediano y largo plazo y efectivamente tomando en cuenta las altas y las bajas del temporal.

Pero a la vez requieren una intensa actividad creativa para mantener la humedad en los suelos, para incorporar tecnología de punta como riego por goteo, para hacer los fertimejoradores de la estructura de suelo y desde luego, la combinación de variedades mejoradas, sobre todo con fertilización de origen orgánico.

Nosotros pensamos que ésos son algunos elementos que pueden diferenciar a nuestro modelo de agricultura con otros y por ende, encontrar nichos de mercado.

Es a los campesinos, a los pequeños productores, a donde se debe abocar el Fobaproa, a generar esquemas, insistimos, de flujos financieros que acompañen sus procesos productivos de transformación, de comercialización y de organización empresarial. Rescatar y desarrollar la cultura corresponsable de los ejercicios financieros es tarea de todos, señor Secretario y en ese sentido sí esperemos que podamos continuar con este debate de cómo sacar al campo de México de la crisis en la que vive.

Muchas gracias.

El Presidente

Muchas gracias, señor diputado.

En el uso de la palabra, el señor diputado Joaquín Montaño Yamuni, del grupo parlamentario de Acción Nacional y hasta por 10 minutos.

El diputado Joaquín Montaño Yamuni:

Con su permiso, señor diputado Presidente; diputadas y diputados:

Debo reconocer, a pesar de nuestra diferencia de opinión, la amplia disposición del titular de la Sagar para el diálogo con los diputados federales. Esperamos que sigamos conservando esta comunicación.

Decía el Secretario de Hacienda, José Angel Gurría, en su dogmática intervención el pasado día nueve de este mes, que el país semejaba un paciente con problemas de apendicitis etcétera.

El problema, señor Secretario, no es el paciente, porque no hay paciente, México no está enfermo, el problema es el doctor y el problema del doctor se llama miopía; la miopía se define como la anomalía que provoca visión imperfecta a distancia, conservándose la visión cercana y esto viene a colación debido a que las cifras y estadísticas oficiales distan mucho de la realidad que ha vivido y vive el campo mexicano; existe una distorsión fundamental del Gobierno mexicano en la política hacia el campo.

Como legisladores en pleno ejercicio de la función, no podemos, no debemos restringirnos exclusivamente a los aspectos descriptivos del ejercicio del gasto y los programas. La problemática que enfrenta el sector y consecuentemente los productores, es tan amplia como compleja, que requiere de una permanente prospectiva del Ejecutivo Federal como ejecutor de las políticas públicas y el Legislativo como sustanciado de la norma legal.

La actividad agropecuaria por su enorme diversidad requiere de un análisis objetivo y preciso, en este orden invariablemente debemos de recurrir a un marco de referencia más amplio para comparar las magnitudes que definan las directrices del sector contenidas en el Programa Agropecuario y de Desarrollo Rural 1995-2000. En este sentido, hago a usted los siguientes cinco planteamientos y sus correspondientes preguntas.

404,405,406

Primero. A cuatro años de iniciada la presente administración, las condiciones que presenta la actividad agropecuaria en nuestro país poco han cambiado vistos a la luz de los objetivos del Programa Agropecuario y de Desarrollo Rural 1995-2000. este programa en su diagnóstico señala los cinco problemas de fondo que limitan al sector:

1. Crecimiento de la población superior a la producción agropecuaria en los últimos 30 años.

2. Saldos adversos con el exterior debido a importaciones crecientes.

3. Severos problemas de rentabilidad, capitalización y productividad.

4. Marcada desigualdad en todos los niveles de desarrollo productivo y tecnológico entre regiones .

5. La más lastimosa concentración de las tres cuartas partes de la pobreza del país en el campo.

Le pregunto, señor Secretario: ¿podría precisar usted los avances y resultados tangibles para los productores rurales en el periodo del año de 1995 a 1998 en lo relativo a la capitalización? ¿Cuál ha sido el incremento del ingreso neto de los productores en el mismo periodo? ¿Qué acciones concretas se tomaron para combatir la pobreza rural y en qué proporción ésta ha disminuido? ¿Cuáles son las estrategias y/o líneas de acción para el abasto de productos básicos agropecuarios? ¿Qué políticas públicas coadyuvaron a superar el déficit estructural de la balanza comercial agropecuaria y en qué proporción ha crecido la producción agropecuaria con relación al crecimiento demográfico según la expectativa del referido plan sectorial?

Segundo planteamiento. La actividad agropecuaria de nuestro país tiene una problemática muy similar en cuanto a factores estructurales de desregulación financiera que han llevado al campo a tener una impagable cartera vencida, descapitalización e incapacidad de pago bajo los actuales esquemas y sobre todo al retiro de subsidios. Todas estas variables han repercutido en la regresión tecnológica que deteriora aún más la rentabilidad. En diversas visitas y recorridos a las distintas regiones productivas del país, he encontrado una constante y ésta es una extenuante presión financiera que viven los productores agropecuarios, situación que sin exagerar raya en la desesperación, al enfrentar usuras e innumerables litigios en contra de su patrimonio. Tal parece que estamos viendo una película de terror del campo.

Consecuentemente este panorama adverso contradice las voces triunfalistas sobre los logros de las políticas gubernamentales en la materia. Si bien es cierto que la solución no es buscar y señalar culpables, la reactivación efectiva depende en mucho de la voluntad prospectiva de quienes están a cargo de las políticas públicas. A la fecha los esquemas para la solución del problema del endeudamiento del sector únicamente han servido para resolver parcialidades coyunturales y no el fondo.

Segunda pregunta: dada la incapacidad manifiesta del sector financiero comercial, cuyo criterio prioritario ha sido la rentabilidad a corto plazo de los proyectos, asociado a la fuerte garantía prendaria, mantienen en un estado de inseguridad total a la mayoría de los productores y a sus organizaciones. En este sentido, ¿podría usted como titular del sector agropecuario, precisar la prospectiva gubernamental para atender esta problemática en el corto y mediano plazo?

Tercer planteamiento. En materia pecuaria llama la atención que los informes oficiales de 1996, 1997 y 1998 no señalan cuál es el estado actual del hato ganadero, lo que motiva que técnicamente no tengamos certeza de la eficiencia y eficacia de la política gubernamental, al no contar con elementos que permitan medir el desarrollo de su sector.

El Programa Agropecuario de Desarrollo Rural 1995-2000 señala que el hato ganadero hasta 1994 era de 23 millones 234 mil cabezas de bovinos, 10 millones 53 mil de porcinos, 5 mil 993 de caprinos, 3 mil 887 millones de ovinos y 194 millones que incluian a los productores de huevo y carne.

Le pregunto, ¿cuál es la cifra oficial del hato ganadero del país a la fecha? ¿Qué incremento tuvo en el periodo 1994-1998 en relación a los datos contenidos en el Programa Agropecuario y de Desarrollo Rural 1995-2000? y ¿cuál es la meta u objetivo para incrementarlo por especie animal para 1999 y cuál es la proyección para el 2000?

Cuarto planteamiento y penúltimo. en el informe de gobierno se señala que el déficit de la balanza comercial agropecuaria, incluyendo caza y pesca, disminuyó significativamente al pasar de 1 mil 79 millones de dólares en 1996 a 345 millones en 1997 y durante el periodo de enero-julio de 1998 el saldo comercial fue superavitario por 115 millones de dólares; como resultado de aportaciones, por 2 mil 876 millones de dólares; a importaciones por 2 mil 761, lo cual es superavitario si incluimos todo.

Sin embargo, al analizar el apartado de la balanza pecuaria, se desprende que el déficit es de la mayor relevancia, ya que durante 1997 importamos 486 millones de dólares y exportamos 247, con lo cual el déficit fue de 239 millones de dólares; es decir, el 49%.

Para el primer semestre de 1998 el citado documento señala que hemos importado 273 millones de dólares contra 142 en exportación, siendo el déficit para este semestre de 131 millones; es decir el 47.9%.

¿Cuál es la prospectiva sectorial para romper la limitación que desde principio de la década de los años ochenta se ha venido reflejando en incapacitad del sector para satisfacer la demanda interna de una gama de productos pecuarios, dado que la exportación de nuestros productos pecuarios se limita casi exclusivamente a becerros en pie que es el 90% y miel a granel el 10%?

Quinto y último planteamiento. La actividad agropecuaria es la más vulnerable de la economía, presenta rezagos estructurales desde hace más de 40 años y desde 1994 se ha sumado la mala negociación del Tratado de Libre Comercio, lo que complica aún más la reactivación del sector. En los últimos meses, señor Secretario, se han venido dando una serie de reuniones con representantes de la Unión Europea tendientes a suscribir un acuerdo comercial, cabe precisar aquí que nuestro sector está en completa desventaja, dados los altos subsidios que los europeos destinan tanto a su agricultura como a su ganadería.

Le pregunto, ¿podría usted precisar el posicionamiento del Gobierno y de los productores sobre el particular, dado el carácter rural de la economía agrícola y pecuaria? En caso de firmarse el citado acuerdo comercial, ¿cuál es técnicamente el monto adecuado de los subsidios al sector para estar en igualdad de condiciones con los europeos? ¿Podría quedar excluido, según usted, el capítulo agropecuario del citado acuerdo?

Por último, en fecha próxima haré llegar a usted las observaciones hechas por los productores agropecuarios relacionadas con los resultados y expectativas de las políticas públicas que con motivo del IV Informe de Gobierno fueron solicitadas para efecto de integrarlas a una propuesta común en solución de la problemática pecuaria.

Muchas gracias.

El Presidente

Muchas gracias, diputado Montaño.

Tiene la palabra el señor Secretario de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural.

El secretario de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Romárico Arrollo Marroquí:

Muchas gracias, señor diputado Joaquín Montaño, con mucho gusto:

Creo que cuando analizamos las tendencias en lo que se refiere a la producción en el sector agropecuario, tenemos en primer término que asegurarnos de que los periodos que utilizamos son relevantes como ilustración de lo que va pasando en el sector agropecuario, ciertamente nos afectan de manera importante no solamente las cuestiones climatológicas, sino también las señales de precios y lo que ha sido el nuevo marco de comercio y política de fomento durante los últimos cuatro años, propiamente tres que dan un marco más reciente y más completo a lo que puede ser el desempeño del sector agropecuario o al menos podemos juzgar en mejor forma sus relaciones.

En relación con las primeras preguntas en cuanto a ingreso, la acción en fortalecimiento del abasto de básicos, los programas han inducido ya de manera importante en los sectores de producción primaria, una adopción de nuevas tecnologías.

Yo mencionaba en la intervención que en aquellas regiones donde hemos podido concentrar ya el apoyo con semillas mejoradas, con asistencia técnica, con un agrupamiento, con una formación de organizaciones económicas de base, los incrementos que venimos obteniendo en producción y los vienen obteniendo los productores sin duda, son indicativos de que podemos aprovechar un margen disponible de productividad en el sector, como para incrementar de manera significativa todos los productos.

No es definitivamente un buen diagnóstico el de que podríamos hacerlo en absolutamente todas las áreas de producción; parte del problema que debemos de inducir es precisamente un esfuerzo grande de reconversión para que la vinculación entre el sector pecuario y el sector rural que aquí se mencionaba, pudiera crecer más balanceado.

Tenemos un crecimiento de la producción si comparamos la producción en el marco de estos años, que incluye desde luego el marco comercial vigente, pero también incluye los apoyos. Ahí la producción de básicos se ha incrementado. Si comparamos los cuatro años desde 1993, 1994, 1995 a 1997, sus cuatro años completos y los anteriores a 1993, incluido 1993, la producción de básicos se ha incrementado en 9%. La producción del sector pecuario, casualmente, es la que más se ha incrementado, se ha incrementado 22% y la producción de forrajes se ha incrementado del orden del 10% y el 12%.

Esto necesariamente tiene que repercutirse en ingreso, sobre todo si vemos que sumado el incremento de rendimientos que se generaliza cada vez más en las áreas de producción de granos para su comercialización, ha permitido, a través de los apoyos a la comercialización, diferencias muy significativas en los precios que tenemos en referencia con el marco internacional, puesto que es un elemento relevante de la comparación. Tenemos un indicador de precios que los vincula, pero un sistema de apoyos al ingreso que lo fortalece.

Hoy mencionábamos que manteniendo esa importante integración entre la producción primaria, la producción pecuaria y la industrial, que implica que las segundas fases de transformación no paguen sobreprecios excesivos, nuestros productores están teniendo ingresos de entre el 25% y el 50% más por tonelada en lo que se refiere a los productos básicos.

Respecto a la acción sobre la pobreza, necesariamente tenemos que tomar ingreso y necesariamente habremos de ir ampliando la acción como lo consideramos absolutamente prioritario, como lo mencionamos varias veces en la intervención, respecto a que la cobertura de los programas que realmente vienen incidiendo nos han permitido hoy dos cosas: nos han permitido encontrar esquemas que con gran participación de los productores son esquemas muy pertinentes, pero la cobertura requiere significativamente de más recursos.

En el abasto de básicos no ha habido un propósito específico para cada producto, sino un apoyo generalizado a los instrumentos con los que cuentan los productores de básicos para incrementar rendimientos. El contraste que plantea entre población y crecimiento, la composición de la demanda en los últimos años ha incrementado la demanda fundamentalmente a tasas superiores en el sector pecuario.

En el caso de la demanda para alimentos básicos, fundamentalmente se ha mantenido en los mismos niveles, incluyendo una composición adicional en el volumen total demandado para la industria. En el abasto de básicos para programas de alimentación humana directos tenemos coberturas altas comparadas con cualquier otro país.

En la desregulación financiera creo que el tema que normalmente está presente en las discusiones respecto al apoyo al sector, es de los más relevantes. En el caso del tratamiento al sector agropecuario creo que por primera ocasión el tratamiento que se ha dado a la cartera agropecuaria no es el final del proceso de análisis, sino el principio, los descuentos han sido hasta del 40% para el 90% de los que han entrado al proceso de saneamiento y hay un avance en esa materia del orden del 80% con más de 650 mil productores.

407,408,409

La precisión que se puede dar en el aspecto financiero deriva, creo yo, de que si tenemos un criterio de precios, apoyos al ingreso y una política de apoyo también al incremento productivo, nuestro sector se va convirtiendo en un destino más deseable de apoyo financiero, ya sea por la vía de crédito o de inversión por la vía de financiamiento. Así se ve en las tendencias de inversión en el sector, si lo consideramos completo, como el sector agroalimentario.

Los crecimientos que se tienen en la cobertura de financiamiento en los diferentes capítulos del sector también acreditan que se está reactivando la acción del sector financiero sobre toda la producción agropecuaria, pero sobre bases mucho más sanas de lo que habíamos tenido.

Los apoyos a la inversión sustituyen ahora montos de financiamiento que cuando consisten en apalancamientos excesivos respecto a la inversión, lo hacen un financiamiento poco viable.

En las tendencias que tenemos en la balanza podemos encontrar todas las historias de éxito o todas las historias de cuestionamiento. Son docenas de productos o cientos de productos y yo creo que si el asunto relevante es analizar en qué medida vamos fortaleciendo conforme se planteó como propósito de política la seguridad alimentaria del país, lo importante es tomar los agregados más grandes y en relación con esos montos ver a qué equivalen los saldos de nuestra balanza agroalimentaria, la balanza completa.

Si hacemos las cuentas con los números de 1997, los completos, vamos a encontrar que el valor de la producción agroalimentaria del país, que es alrededor de 340 mil millones de pesos, contrasta con el valor de la balanza deficitaria agroalimentaria, que fue del orden del 1 mil 300 millones de dólares y que considerando las paridades tendríamos una cobertura de las necesidades de alimentación nacional del 97%. Creo que pocos países tienen una cobertura tan amplia.

En lo que se refiere a los tratados, considero que el tratado, los tratados vigentes nos dan ciertamente presiones adicionales sobre los productores en materia de competitividad y de competencia. Nos dan también una gran cantidad de opciones y el saldo, el resultado de estos primeros años, si comparamos la tasa de crecimiento de nuestras exportaciones, incluido todo y la tasa de crecimiento de nuestras importaciones, como lo mencionaba, agroalimentarias, una es del 14% en las exportaciones y las importaciones del 7%. Creo que el marco que nos da la política de comercio exterior viene también abriendo importantes oportunidades.

Respecto a Europa, no podría decirle cuál es el posicionamiento de todo el Gobierno. Le puedo comentar respecto a cuál sería la preocupación del Secretario de Agricultura. Creo y comparado con Europa, si no se consideran los subsidios a la exportación, prácticamente en ningún rubro de producción son competitivos o tienen márgenes competitivos excesivos con respecto a México, si no se consideran los subsidios a la exportación. Habría que complementarlo también con equivalencia en las normas que se utilizan en el mercado europeo, es un mercado completamente diferente al caso del mercado de Norteamérica, en el cual tenemos ya una vinculación definida.

Si hubiera que buscar dos criterios en fortalecimiento de la protección a la producción agropecuaria, serían que no se valgan en los términos de tratado, los subsidios a la exportación, porque de lo contrario, sería prácticamente imposible compensarlos con recursos sin hacer una gran distracción de los medios con los que contamos para incrementar productividad. Por dar algún número, en leche o en azúcar, la exportación de Europa recibe subsidios del orden de 800 millones de dólares, sería muy lamentable que la estrategia que siguiéramos fuera la de equivaler, hacer subsidios equivalentes.

En lo global, nuestro país aplica equivalentes de subsidios al productor, en lo global, en todo el sector, más altos que los que tiene el promedio de la OCDE. Pero aplicados a la exportación, sería una gran desventaja.

Y la otra es que las normas que se apliquen allá, sean las mismas que se le apliquen a la exportación, que no sea de sobrantes.

En esos términos, yo creo que la posibilidad de competencia nos abriría muchos espacios.

Muchas gracias.

El Presidente

Diputado Montaño: ¿desea hacer uso de su derecho de réplica?

El diputado Joaquín Montaño Yamuni
(desde su curul):

Sí, señor Presidente.

El Presidente

Tiene la palabra, diputado Montaño.

El diputado Joaquín Montaño Yamuni:

Gracias, señor Presidente; señor Secretario:

A partir de 1992, con el ingreso de México al GATT, se condicionó a la ganadería a una apertura comercial mediante una desgravación acelerada, afectando la producción de bovinos con aranceles del 15% al 20% y para 1994 con la entrada en vigor del tratado, se dejó exento de arancel a fracciones de ganado en pie para abasto, carne en canal y carne deshuesada.

Es importante destacar que casi el 97% de los productos importados de bovinos, provienen de los Estados Unidos, originando una persistente discriminación de precios con niveles dumping al 50%.

A cuatro años del tratado, para el cual la gran mayoría de los productores no fueron debidamente consultados, la reglamentación del mismo es violada constantemente por la propia autoridad y otras veces con la anuencia de la misma, en detrimento de la actividad agropecuaria.

De igual forma existen casos evidentes de violación a la Ley de Comercio Exterior en sus artículos 28 y 29, como lo que corresponde a la importación de leche en polvo, la de granos, la de cárnicos y la de pacas de algodón, recientemente, que a pesar de que son productos subsidiados en su país de origen e inciden a la distorsión de los precios en el país importador, que en este caso es México, se siguen autorizando los cupos de importación a estos productos, ocasionando daños irreversibles a la planta productiva nacional.

El tratado, señor Secretario, ha devastado al campo mexicano, no hay duda, éste es el clamor de los productores, la autoridad debe atender con urgencia este reclamo. Ya no perdamos el tiempo en justificar una apertura comercial que ha conducido al fracaso al sector agropecuario, en lugar de buscar una verdadera y justa competencia en igualdad de condiciones.

Por ello el Gobierno no debe empeñarse en firmar nuevos tratados comerciales con países altamente subsidiados a su sector agropecuario, sin antes haber hecho una revisión y evaluación del impacto que el propio Tratado de Libre Comercio de Norteamérica ha tenido en nuestro país.

De igual forma rechazamos que el criterio de política económica del Gobierno en turno, esté por encima del estado de derecho, porque, ¿de qué sirve a los productores agropecuarios el que los legisladores promulguen nuevas leyes cuando las actuales no se respetan?

Pedimos enérgicamente que se revise el marco legal de las importaciones, para que éstas no se constituyan en un freno al sano desarrollo de nuestra actividad agropecuaria, tal y como actualmente acontece.

Existen en el país dos tipos de explotación agropecuaria, una de autoconsumo y otra comercial. Es impostergable que se desvinculen los programas de una y de otra, para lograr por un lado, elevar el nivel de vida de los productores en zonas marginadas y por el otro lado, estimular el desarrollo de un sector agropecuario, generador de empleo y de riqueza, en zonas con alto potencial productivo agroindustrial y exportador.

Un reclamo generalizado, tanto de productores como de organizaciones intermedias, es en el sentido de que la única instancia que debe atender los problemas integrantes del sector, es la Sagar, tal como lo establece la Ley Orgánica de la Administración Pública. Sin embargo, vemos que en la práctica esto no funciona así, toda vez que las que marcan el rumbo en la política del campo son la Secretaría de Hacienda y la Secretaría de Comercio, porque mientras la Sagar, su Secretario, planea y promueve la producción en el campo, el Secretario de Comercio con un plumazo, desbarata toda esa planeación al autorizar cupo de importación en época de cosecha, en una forma indiscriminada, completamente aleatoria y sin tomar en cuenta la cabeza del sector que es la Sagar.

En este mismo contexto, la Secretaría de Hacienda con el manejo discrecional que tiene de los recursos presupuestales, recorta o elimina programas y transfiere recursos con criterios plenamente unilaterales.

Ante este adverso marco institucional, tenemos que ponerle orden al desorden dentro de la política del campo. Queremos que haya un ordenamiento, que dé certidumbre y objetividad a la actividad, en el corto, mediano y largo plazos a todas las actividades agropecuarias.

No podemos tolerar ya que los productores hagan surco en el camino a las dependencias oficiales y descuiden su producción por el excesivo burocratismo, en recoger el cheque del Procampo, en tramitar las solicitudes de crédito, en las largas filas en espera de pago a la Conasupo y otros muchos trámites que hoy en día el productor tiene que realizar para poder producir. El lugar al que los productores tienen que acudir es su campo, no los pasillos de las oficinas públicas. Concluyo.

Señor Secretario, los legisladores del Partido Acción Nacional, estamos sumamente esperanzados que el Ejecutivo Federal, reconozca las distorsiones que en materia agropecuaria plantean su programa al sector y convoque a una verdadera política agropecuaria de Estado, para que todos los que participamos en la vida política, productiva y social, realicemos una verdadera reforma nacionalista, que saque a nuestro campo de la miseria, la incertidumbre y la descapitalización en que está sumido.

Muchas gracias.

El Presidente

Tiene la palabra por el grupo parlamentario de la Revolución Democrática, el diputado Leopoldo Enrique Bautista Villegas, para hacer uso de la palabra hasta por 10 minutos.

El diputado Leopoldo Enrique Bautista
Villegas:

Señor Secretario; señoras diputadas, señores diputados, señor Presidente; con su permiso:

Quiero también hacer un reconocimiento al señor Secretario de Agricultura por su permanente disposición para escuchar y discutir los puntos de vista que la Comisión de Agricultura presenta en relación a la situación que guarda al campo mexicano.

El informe que el presidente Ernesto Zedillo rindió a esta soberanía el pasado 1o. de septiembre, se debe calificar categóricamente como un catalogo de autoelogios y justificaciones sobre las acciones de Gobierno del régimen actual y el modelo económico y neoliberal impuesto a los mecanos durante los últimos 16 años, modelo que por cierto ha resultado ser un fracaso.

El mensaje que aquí escuchamos hace unos días difiere, como veremos más adelante, de las cifras y resultados oficiales del ejercicio gubernamental, pero sobre todo contrasta con la realidad que vive el sector rural en nuestro país. Para nuestra desgracia el campo no sólo se ha visto afectado por la política gubernamental de referencia, sino que se ha colocado a la zaga de las prioridades del Gobierno de la República.

Este hecho queda de manifiesto, al comparar el comportamiento del presupuesto asignado a las actividades productivas del sector por el Gobierno Federal durante los últimos 16 años. Mientras que en 1982, de cada peso que el Gobierno gastaba, 12 centavos se destinaban a fomentar las actividades agropecuarias, en 1988 esta cifra es inferior a seis centavos.

Paralelamente la apertura indiscriminada de nuestro mercado a la competencia internacional, como aquí ya se ha señalado y en particular el capítulo agropecuario del TLC de América, han resultado altamente perjudiciales para la inmensa mayoría de los productores y trabajadores del campo.

A los productores de granos básicos se les ha lanzado a una competencia entre desiguales, con amplias desventajas en su contra. Mientras que sus contrapartes estadounidenses y canadienses disfrutan de tierras de alta calidad, con acceso irrestricto al agua, de insumos baratos y de esquemas de apoyo económicos benévolos y congruentes, nuestros productores se ven limitados estructuralmente dada la condición intrínseca de aridez y falta de acceso suficiente al riego de sus tierras, altos costos en los insumos y una política de apoyo limitada por la incertidumbre y la carencia de recursos presupuestarios.

410,411,412

Y si bien es cierto que ha habido ciertos grupos de productores frutícolas y hortícolas beneficiados por el Tratado de Libre Comercio, el costo ha sido muy alto. Mientras que la superficie sembrada de granos asciende a casi 15 millones de hectáreas, la de frutales sólo llega a 847 mil y la de hortalizas y otros cultivos exportables es inferior a 1 millón de hectáreas.

El titular del Ejecutivo señala en su informe que el déficit de la balanza comercial agropecuaria disminuyó significativamente al pasar de 1 mil 79 millones de dólares en 1996 a 345 millones en 1997, sin embargo, dada nuestra vulnerabilidad en lo relativo a la producción de granos y a la prolongada sequía sufrida este año, omite señalar que el déficit de la balanza de pagos, de la balanza comercial agropecuaria seguramente se incrementará durante el actual ejercicio a una cifra cercana a los 5 mil millones de dólares.

Dice el informe, que el objetivo central de la política agropecuaria de desarrollo rural durante la presente administración, es mejorar las condiciones de vida de los habitantes del campo; sin embargo omite señalar que hasta ahora ha fracasado en ese propósito, ya que durante el sexenio los niveles de pobreza absoluta y desempleo se han incrementado sustancialmente, sobre todo en el campo.

Manifestación contundente de ello son los crecientes flujos migratorios del campo a las ciudades y hacia el norte, en búsqueda de empleo. Tampoco señala el informe del Ejecutivo que como resultado de la falta de atención hacia el campo y los pocos estímulos a sus actividades, la población rural económicamente activa no se renueva con el ingreso de jóvenes a la fuerza de trabajo. El promedio en la edad de los titulares de las unidades de producción es ahora superior a los 45 años.

Nadie puede descalificar la nobleza del contenido en la definición, de programas tales como la Alianza para el Campo, Apoyos Directos al Campo conocido como el Procampo y apoyos a la comercialización, que en su conjunto absorben el 76% del presupuesto ejercido por la Sagar. Sin embargo, los efectos de su aplicación difieren diametralmente de lo expresado en el informe, ¿y qué decir de programas tales como las coberturas de precios de productos agrícolas, financiamiento para el desarrollo rural y el seguro agropecuario, que carecen casi por completo de apoyos mínimos necesarios para garantizar su operación?

Con relación a la Alianza para el Campo, si bien el espíritu que le dio vida es loable, ya que busca impulsar la modernización de las actividades agropecuarias garantizando al productor los recursos económicos y tecnológicos necesarios para incrementar sus rendimientos por unidad de tierra y la productividad de su inversión y de su trabajo, a través de aportaciones del Gobierno Federal, del estatal y de los propios productores, su operación adolece de serias limitaciones: con el programa se ven beneficiados principalmente aquellos productores de mayores recursos, en detrimento de los más pobres, ya que su propia mecánica operativa establece como condición que el productor exhiba la aportación que le corresponde, para hacerse acreedor al apoyo del Gobierno, condición obviamente de difícil cumplimiento para los productores más pobres.

Las cifras presentadas que hacen referencia a casi 4 millones de productores beneficiados, el 90% de los productores del país, contrasta con el reclamo que hemos escuchado los legisladores, sobre las dificultades de acceso a este programa y la iniquidad del mismo. Un criterio para evaluar el informe debe ser el cumplimiento de lo dispuesto. en el Plan Nacional de Desarrollo 1995-2000, su formulación está prevista en el artículo 26 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en la Ley de Planeación, su cumplimiento es responsabilidad del Ejecutivo.

El capítulo relativo al sector agropecuario y desarrollo rural, señala cuatro grandes metas u objetivos.

La primera, incrementar los ingresos netos de los productores y contribuir al combate de la pobreza rural con acciones de fomento productivo. Cita textual.

Al respecto cabe preguntarse, ¿cómo lograr eso cuando el 69% de los recursos del Programa de Combate a la Pobreza que tenía asignados a la Sagar, en el ejercicio presupuestal de 1997, no se practicaron y fueron regresados como economías al Presupuesto Federal.

El segundo objetivo, es aumentar la producción agropecuaria por encima del crecimiento demográfico con un uso racional de los recursos naturales. Al respecto, ¿cómo será posible este propósito, cuando se estima una reducción de 838 mil toneladas en la producción de granos entre el ciclo de 1997 y el de 1998? ¿Cómo periodo, según cifras oficiales, se ha reducido en 2.5%? Aunque realmente este porcentaje puede ser mucho mayor,

Por otra parte, el valor que aporta el sector al producto interno bruto, se ha reducido en un 8.6% en 1990 a 5.6% estimado para el ejercicio actual. Todo ello, según cifras oficiales.

Mientras se señalan avances importantes en la asistencia técnica, en la transferencia de tecnología, que la productividad de nuestros principales cultivos se ha reducido entre 1997 y 1998. Así en el caso del maíz se registró una reducción de 2 mil 446 kilos por hectárea en 1997 a 2 mil 249 en 1998, es decir el 8.7%.

Por su parte el rendimiento en el trigo bajó en 12%, de 4 mil 550 kilos a 4 mil 37 kilogramos por hectárea.

Respecto al tercer objetivo que tiene como propósito el Plan Nacional de Desarrollo, contribuir a la seguridad alimentaria del pueblo mexicano, surge la interrogante de cómo hacerlo, si este año importaremos casi 15 millones de toneladas de productos básicos que además se traducirán en una gran salida de divisas.

En lo tocante a este tema, cabe señalar que el Procampo que debería impulsar la producción de básicos para compensar a través del tiempo nuestro déficit, ha registrado una reducción sustancial en el número de beneficiarios: de 3 millones a 2 millones 858 mil en 1998. Pero lo más dramático se refleja en la reducción de su monto: en 1994 el Procampo ascendía al equivalente a 100 dólares por hectárea, en 1998 este apoyo equivale sólo a 65 dólares.

Por otro lado, ante la ausencia de créditos al campo, este programa ha dejado de ser un ingreso compensatorio a los precios, para convertirse en un mecanismo de adquisición de insumos.

Coadyuvar a superar el déficit estructural de la balanza comercial agropecuaria es el cuarto objetivo del plan, al respecto y aquí tenemos además de lo señalado anteriormente, se observan serias contradicciones en el caso del café, es el segundo producto generador de divisas, las exportaciones se desplomaron un 34% en el ciclo reportado por el informe con relación al anterior, es decir, casi 300 millones de dólares, al pasar de 827 millones de dólares en 1997 a 553 millones de dólares en el actual.

No sólo eso, sino que durante este ciclo se internaron al país por la discrecionalidad con que se maneja la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial en materias agropecuarias, 180 mil sacos de café de menor calidad, sin que se les haya aplicado siquiera los aranceles respectivos, que además de haber significado que el erario dejara de percibir 40 millones de pesos, resultaron en una baja significativa en el ingreso de los productores por la baja de los precios en el mercado doméstico.

El financiamiento agropecuario considerado hasta hace unos años una palanca para el desarrollo rural, continúa su marcada tendencia a reducirse. Así las instituciones financieras del sector dejaron de ejercer el 32% de los recursos presupuestados en 1997. Este hecho significó ahorros para la Secretaría de Hacienda y constituyó un alto costo para los productores del campo.

Por otra parte, según las mismas cifras del informe presidencial, la superficie acreditada se ha reducido en 7 millones 270 mil hectáreas en 1988, a 1 millón 513 mil en 1998.

Lo que se traduce en que sólo cuentan con créditos el 6% de las 24 millones de hectáreas susceptibles de sembrarse en nuestro país.

Ante este escenario señor Secretario, nos preguntamos: ¿está el campo en capacidad de generar los alimentos, el empleo y la paz social que los mexicanos demandamos? ¿Qué acciones se han emprendido para nivelar las asimetrías en materia de costos de producción, productividad, infraestructura y tecnología entre México y los otros signatarios del Tratado de Libre Comercio?¿Bajo qué criterio económico, social o cultural el Gobierno mexicano no excluyó de la liberación comercial al menos al maíz y al frijol? ¿Y por qué se ha permitido que la cuota de importación de maíz de los Estados Unidos libre de arancel haya rebasado lo previsto en 3 millones de toneladas en 1996? ¿No es esto una violación a los principios de soberanía y al propio tratado?

Por sus respuestas, señor Secretario, muchas gracias.

El Presidente

Tiene la palabra el señor Secretario de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural.

El secretario de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Romárico Arroyo Marroquí:

Gracias, señor Presidente.

Creo que los diferentes puntos del planteamiento del diputado Enrique Bautista podríamos agruparlos en dos vertientes: uno sobre el cuestionamiento de la política. Yo creo que hay un reconocimiento, como se mencionaba aquí, en cuanto a que los propósitos que tiene la alianza son pertinentes y que son adecuados para lo que se busca hacer en el sector.

Difícilmente podríamos encontrar que en las definiciones de política que se proponen: incrementar ingreso, incrementar producción de alimentos, incrementarlo por la vía de incremento de la productividad, podríamos llegar a tener discusión.

Seguramente en la instrumentación podemos encontrar todos los enormes espacios en los cuales podemos mejorar cómo opera esta política en programas y a eso hemos encaminado muchos de nuestros comentarios, en relación con la que consideramos una nueva forma de hacer la cosa, una forma en la que se involucran realmente a los tres niveles de gobierno y que pone en manos de los productores el uso de los recursos.

No releva al Estado de compromisos básicos, como los que aquí mencionaba el diputado en lo que se refiere a preservar los intereses del sector agropecuario, sobre todo en relación con tratados, en el marco de tratados internacionales.

Cuando me preguntan si está por la política que cuenta, con los recursos que se cuentan, con los programas que se han definido y con el potencial que tiene el campo mexicano, que si está en posibilidad de cubrir las necesidades de alimentos del país y hacerlo en términos que mejoren la condición de vida y por lo tanto, contribuya a condición social, mi respuesta, sin ninguna duda, es que sí.

Que si tenemos una política pertinente, que si tenemos recursos naturales que nos permiten una de las ofertas agropecuarias más diversificadas del mundo, que si tenemos una población con una gran tradición de producción en el campo y que si perseveramos en que los instrumentos de apoyo sean pertinentes y periódicamente revisados en este proceso de trabajo conjunto y de concertación entre Ejecutivo, Legislativo y los propios productores, yo no veo que tengamos ninguna duda razonable respecto a que nuestro país, con esa política, con este tipo de instrumentos y desde luego, sobre todo, con los productores con los que cuenta, se pueda hacer cargo de su alimentación y hacerlo en forma que sea cada vez más productiva y por lo tanto sea sustento de mejor condición de vida.

Creo que tenemos que perseverar en la diferenciación de los apoyos, cuando estamos hablando de apoyar el ingreso, no solamente estamos apoyando el precio del maíz o el precio del frijol; estamos tratando de apoyar el ingreso de aquellos que tienen mayor rezago por una vía de transformar su economía regional, de tal manera que el avance sea permanente.

Difícilmente sería aceptable que incrementáramos producción en base a apoyos que, una vez que desaparecieran, ya no sustentaran esa producción y esa producción también desapareciera.

Creo que el trabajo que hace la alianza, el trabajo de subsidiar la inversión productiva, es precisamente la vía que nos puede ayudar más a reducir las distorsiones entre los costos que tienen nuestros productores nacionales y los que enfrenta o que dispone los productores en el extranjero

413,414,415

En términos generales, si comparamos los subsidios al ingreso del productor, precisamente en el producto que más relevante se consideró aquí, como es el del maíz, el promedio de apoyo en el país durante 1997 representó el 22% del ingreso de la producción de maíz, en Estados Unidos representó el 17%.

En muchos otros productos los apoyos con los que contamos a nivel de fomento de la producción en la unidad productiva, en la parcela, en el rancho, en el predio, son iguales o superiores que los que se proporcionan en países con los que estamos compitiendo, donde tenemos grandes diferencias todavía que rebasan el ámbito de responsabilidad de nuestros productores; es como mencionaba al final de nuestra intervención en lo que se refiere a poscosecha, costos de transporte, de almacenamiento, financiamiento de las cosechas y un funcionamiento que merme el resultado de la producción a nivel parcelaria, una vez que entren los canales de comercialización. Es en esas zonas, en esa área de la economía, en la vinculación del sector agropecuario con el resto de la economía, donde tenemos que trabajar más intensamente para reducir esas diferencias.

La pregunta respecto ¿a por qué no se dejó el maíz y el frijol? Bueno, de alguna manera precisamente el frijol y el maíz tienen un tratamiento muy diferente en el tratado. El maíz tiene un cupo limitado a partir del cual los impuestos son verdaderamente prohibitivos y si se aplicaran cada vez que hay que complementar la producción nacional con importaciones, lo que estaríamos haciendo es encarecer enormemente el precio de los productos del maíz, el precio de los insumos para el pecuario, el precio de los insumos para el industrial, con aranceles que no están realmente diseñados para incrementar el precio de internación, sino para hacer prohibitiva la importación más allá de cierto volumen. Cuando se asignan esos cupos y cuotas de importación, es precisamente para completar la producción nacional.

En el caso del frijol, el cupo que está en el tratado respecto a frijol apenas alcanza el 6% del consumo total. En nuestro país somos los mayores consumidores de frijol en el mundo, más o menos con el 2% de la población, consumimos el 8%. Con un volumen de cupo tan limitado y con un mercado de ese tamaño, es perfectamente viable manejar nuestra producción de frijol y su fomento sin cargas adicionales o presiones de competencia por el tratado.

Muchas gracias.

El Presidente

Señor diputado Bautista Villegas, ¿desea hacer usted uso de su derecho a réplica?

El diputado Leopoldo Enrique Bautista
Villegas (desde su curul):


Sí, señor Presidente.

El Presidente

Esta Presidencia reconoce su derecho y concede autorización para su intervención hasta por cinco minutos.

El diputado Leopoldo Enrique Bautista
Villegas:

Señor Secretario:

No nos cabe duda, yo diría que a todos los integrantes de la Comisión de Agricultura de esta soberanía, la buena y la buena voluntad que existe de parte de la Secretaría de Agricultura para atender muchos de los problemas que afectan al campo mexicano. Sin embargo, encontramos que hay una falta de congruencia absoluta entre la conducta de la Secretaría de Agricultura, los objetivos que la misma se plantea y la conducta de la Secretaría de Hacienda, por un lado y la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial, por otro lado.

Nosotros quisiéramos ver y se lo digo con franqueza, que la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural fuera la cabeza de sector en materia de desarrollo rural, como su propio nombre lo indica, sin embargo, observamos que los esfuerzos que se pueden hacer en esa materia están seriamente limitados por la falta de recursos. Ya en estos momentos hemos escuchado rumores, en el sentido de que en la subsecretaría de egresos de la Secretaría de Hacienda, se programa un recorte presupuestal en el sector agropecuario para el ejercicio de 1999. Esto no lo podemos ni estamos dispuestos a aceptarlo.

Por otro lado, yo ya señalé aquí y ya señaló también mi compañero de Acción Nacional, el diputado Montaño Yamuni, las contradicciones y la liberalidad con que se maneja la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial en materia de importaciones.

Señala usted que el establecer los aranceles a las importaciones del maíz por arriba de los cupos permitidos en el Tratado de Libre Comercio, significaría el encarecimiento de los productos que se formulan o que se elaboran con el maíz importado. Yo me permito diferir respetuosamente de su punto de vista, porque si nosotros impusiéramos los aranceles contemplados en el Tratado de Libre Comercio a las importaciones por arriba de los cupos, seguramente los productores de alimentos balanceados importarán sorgo, que no tiene cupos, es decir, en el Tratado de Libre Comercio hay un error de principio, garrafal, en el sentido de haber establecido cupos para el maíz pero no para un sustituto como lo constituye el sorgo.

Encontramos contradicciones de todos conocidos en la manera en que se manejó la negociación para la exportación del azúcar o para el tratamiento del azúcar y los edulcorantes en el Tratado de Libre Comercio. Una carta o cartas cruzadas entre los legislativos, entre los negociadores de los dos países, prevalecen por encima del espíritu del tratado, que le debía permitir a nuestro país en este momento estar exportando excedentes importantes de azúcar a Norteamérica.

Y así, en muchas otras materias vinculadas al Tratado de Libre Comercio, en materia del capítulo agropecuario, ha prevalecido el punto de vista de los negociadores de la Secretaría de Comercio, que no cabe duda que están muy bien preparados académicamente, pero no tienen conocimiento de lo que sucede en el campo mexicano.

Nos preocupa mucho que los errores que se cometieron en la negociación del TLC en Norteamérica, se vayan a repetir en el intento que se esta haciendo para tener un acercamiento comercial con la Unión Europea.

Finalmente señor Secretario, yo quiero decirle que considero injusto el hacer comparaciones en relación a los subsidios que se otorgan en los países de Norteamérica y en el nuestro, porque son tratos iguales para desiguales; es decir, nosotros tenemos serias limitaciones estructurales y de ninguna manera podríamos llegar a ser competitivos en el cultivo de granos con los norteamericanos.

Muchas gracias, señor Secretario.

El Presidente

Tiene la palabra por el grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional, el diputado Odorico Vázquez Bernal, hasta por 10 minutos.

El diputado Odorico Vázquez Bernal:

Con el permiso señor Presidente; señor Secretario; compañeras y compañeros diputados:

Ciertamente el campo mexicano presenta una fuerte heterogeneidad productiva y en el medio rural se concentra la pobreza extrema, que es ésta una realidad que no podemos negar.

Para resolverlo por muchos años se han aplicado políticas centralistas y homogéneas que no han reconocido esta diversidad, que no han tomado en cuenta las potencialidades que cada región tiene y los problemas de fondo que en ellas se presentan.

No es lo mismo la agricultura del sureste que la que se da en las regiones semiáridas del norte del país; no es lo mismo la agricultura del minifundio que la que se da en los grandes distritos de riego; por ello, qué bueno que el Gobierno de la República haya puesto en marcha un programa de federalización; qué bueno que se concrete en los hechos, que de verdad atienda a las organizaciones de productores de cada región y que estimule la participación de los campesinos.

Bien sabido es, que no basta la voluntad política si quienes se encargan de operarla no están convencidos de la verdad de los nuevos instrumentos y del valor que tiene la organización campesina en el diseño y en la aplicación de las políticas agropecuarias.

Por ello nos interesa conocer qué medidas está tomando la Sagar para que el proceso de federalización en el sector agropecuario y de desarrollo rural sea realmente eficaz pero que sea participativo e incluyente. Bien sabemos que ante el retiro del estado de muchas actividades que anteriormente lo distinguían, hoy se espera que nuevos actores, incluyendo las diversas instancias de gobierno y por supuesto el sector privado y social, jueguen un papel más protagónico.

Sin embargo, repito, no bastan las buenas intenciones y a la belleza del discurso y a la fuerza de la voluntad política, hay que sumar la concreción en los hechos y la participación de quienes finalmente habrán de ser los principales actores, los propios campesinos.

En el medio rural existen miles y miles de campesinos con escasa dotación, cientos de miles de campesinos que de manera individual buscan adquirir los insumos para después también de manera individual, ofrecerlos al mercado; en este sentido, la organización efectiva de los campesinos es una prioridad del más alto valor, no una organización impuesta, sino una organización que surja de la voluntad libre de los propios productores, decididas por ellos, sin las tutelas que antes las hicieron fracasar.

La organización económica de los productores debe ser considerada de interés público y en consecuencia ser apoyada y estimulada por las políticas del Gobierno no para mangonearla, sino para apoyarla fuertemente con los medios que permita crear economías de escala y mejores ingresos.

Nos queda claro que el crédito agropecuario es un insumo más de la producción, pero sin duda muy importante. Hoy por hoy, son muchos los productores minifundistas que no tienen acceso al crédito y para quienes su única y mejor opción es el agiotista, el intermediario, quienes además de castigar los precios de las cosechas, tienen altas ganancias en los créditos que otorga.

Sabemos que no es fácil un sistema que cubra a los pequeños productores altamente dispersos en el territorio nacional y muchos de ellos en condiciones de aislamiento; sin embargo, tenemos que procurar los medios que permitan la construcción de sistemas financieros de microcrédito y de ahorro, que surjan de abajo apoyados por los gobiernos, pero decididos por los campesinos, sólo así podríamos aspirar a sistemas financieros en el medio rural que tome en cuenta a los pequeños productores.

Para resolver la pobreza extrema en el medio rural no bastan los enfoques asistenciales, debe haber una atención integral. Nos preocupa que en este enfoque no se dé la coordinación interinstitucional entre las diferentes dependencias del Gobierno Federal, nos preocupa no solamente esto, sino también el papel que los gobernadores, los presidentes municipales y las organizaciones de productores deben jugar en el diseño y en la aplicación de una política de atención a las regiones más marginadas del país.

Tenemos claro que el sector agropecuario debe jugar un papel importante en este propósito, pero no basta implementar los rendimientos por hectárea o en el hato, para que mejoren las condiciones de los productores, se requiere de apoyos para que la producción no sea castigada por intermediarios excesivos, por falta de infraestructura para el almacenamiento, para transporte, para darle valor agregado o por no tener los campesinos la información suficiente de cómo se comportan los mercados.

Señor secretario; Romárico Arroyo Marroquí compartimos el pronunciamiento del señor Presidente de la República, doctor Ernesto Zedillo, cuando en su IV Informe de Gobierno expresara que la alianza es el mejor programa que hemos diseñado después de la construcción de la infraestructura hidroagrícola y lo compartimos de manera razonada.

En la Alianza para el Campo, el Gobierno mexicano retoma el concepto de subsidio tan necesario en todo país, sea o no desarrollado; en la alianza se hace presente el federalismo; en la alianza se incluyen programas que toman en cuenta el grado de desarrollo y de productividad que tiene el campo mexicano; en la alianza se busca una participación efectiva incluyente de los productores que ya no quieren ser titulados, quieren una nueva alianza con el Gobierno y repito, seguirán siendo las mujeres y los hombres del campo con quienes se pueda hacer la alianza más segura. Por estas razones compartimos el pronunciamiento del señor presidente Zedillo y porque estamos convencidos de los propósitos que en la Alianza para el Campo se han definido.

416,417,418

En este marco de referencias, respetuosamente le pregunto: ¿cómo podemos las organizaciones fortalecer el nuevo arreglo institucional en el marco de la federalización del sector agropecuario? ¿Cómo lograr que el destino de los recursos públicos atienda prioritariamente los problemas estructurales y potenciales que tiene cada entidad federativa, como lograr que en este nuevo arreglo la corresponsabilidad entre las tres instancias de gobierno y las organizaciones de productores, sea un hecho logrado y no una simple intención de discurso?

Por las cuestiones antes apuntadas, la organización económica y su fortalecimiento deben ser un objetivo fundamental en los programas de la alianza; en consecuencia, ¿cómo se induce, fortalece y apoya la organización campesina para que se conformen economías de escala, para que la IP, la SPR y otras, sean sujetos del apoyo, para que la producción primaria se vincule mejor a los mercados, para que la innovación tecnológica le llegue a muchos más y, sobre todo, para que los campesinos tengan un mejor ingreso.

¿Qué tenemos que hacer los campesinos y el Gobierno para que el financiamiento a los pequeños productores, a los de menos de cinco hectáreas y en condiciones de aislamiento, a los de autoconsumo, cuenten con un crédito oportuno que no esté atado a una recomendación tecnológica o a una actividad específica? Para muchos campesinos, particularmente para los de menos desarrollo, no es la tasa de interés lo que determina si toman un crédito o no, es la oportunidad y el saber de que lo pueden utilizar para lo que mejor les convenga.

Recientemente nos enteramos que el Banco Mundial autorizó un crédito a México para un programa de desarrollo integral en áreas altamente marginadas. Al respecto y particularmente para quien habla, originario de la sierra Tarahumara, nos importa mucho saber en qué condiciones se otorga, cómo se garantiza el que se amarren los enfoques productivos o los de bienestar social y qué avance lleva este programa.

La diversificación productiva y particularmente el aprovechamiento de muchos productos que son típicos de cada región, constituyen una importante alternativa. En esta razón, atentamente le pregunto: ¿qué se está haciendo en qué podemos apoyar y qué oportunidades en verdad existen para diversificar y comercializar productos no tradicionales?

Finalmente, señor Secretario, por acuerdo de esta soberanía se publicó en el Diario Oficial de la Federación, la normatividad para cada uno de los programas de la alianza, sin embargo, una normatividad de carácter práctico no puede ser igual para todo el país, en muchas regiones no resulta fácil cumplir con algunas normas que para la sociedad urbana son de muy fácil cumplimiento, por ejemplo, contar con una factura fiscal, presentar un proyecto o llenar algún formato. En ello, ¿hasta dónde los consejos estatales agropecuarios tienen oportunidad y facultades para acomodar la normatividad a cada región y a cada grupo de productores?

Por su respuesta, señor Secretario, muchas gracias.

El Presidente

Tiene usted la palabra, señor Secretario de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural.

El secretario de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Romárico Arroyo Marroquí:

Gracias, señor Presidente; diputado Odorico Vázquez:

Creo que lo que se refiere a la respuesta de las tres primeras preguntas, todo tiene que ver con organización.

Al definir los propósitos de política, pero sobre todo la forma de instrumentar los programas en un marco federalizado, que incluye un foro como el Consejo Estatal Agropecuario donde la representación de los productores tiene que ser la que defina prioridades y la distribución de los recursos entre los programas, donde la demanda sobre estos nuevos agentes de cambio como son las fundaciones, la demanda tiene que ser sobre ellos para que se planteen soluciones a los problemas productivos que en cada una de las regiones detectan las organizaciones en relación con sus productores.

Y finalmente, en el tercero de los elementos institucionales de la alianza, el hecho de que sean públicos los apoyos, que toda la sociedad conozca qué recibió, cuánto fue, en qué distrito de desarrollo rural y para qué propósito, pues da una enorme posibilidad de que sean las propias organizaciones las que incidan de manera creciente en distribución, en prioridades y también en la verificación de qué está pasando con los recursos en cada uno de los estados.

La gestión amplia de la capacidad de movilización de las propias organizaciones, habrá de ir matizando los criterios de la integración de los mismos consejos estatales agropecuarios, cada uno de ellos debe de estar integrado de tal forma que represente al espectro más amplio, al universo más completo de los productores en cada uno de los estados.

La alianza se apoya de manera creciente en la acción directa de las organizaciones. Poco a poco nos vamos acercando a circunstancias en las cuales bajamos los apoyos de la alianza cada vez en mayor proporción a través de la gestión de las organizaciones. Hoy un número aproximado de 700 organizaciones de los productores, organizaciones económicas, están actuando tanto en el planteamiento de participación, como en la canalización de los recursos y de hecho de manera creciente, equipándose para hacer asistencia y seguimiento de los programas. Son 700.

Existe afortunadamente, diría yo, ya un movimiento al interior del sector en relación con ir fortaleciendo las organizaciones económicas del mismo y que toca los aspectos como lo que usted mencionaba respecto a financiamiento, que llamaríamos pertinente, en términos de que sea adecuado y accesible a los más pequeños productores, que no esté condicionado, no condicionado a planteamientos de uso de insumos o de tecnologías, que esté asistido técnicamente pero no condicionado, porque la participación de los productores, la integración de organizaciones económicas, hoy tenemos diferentes modalidades.

Para acceder al crédito institucional, las uniones de crédito vienen participando en forma creciente y son uniones, más de 100, de las cuales 90 están particularmente activas y son todas de los productores. Hay 150 fondos de aseguramiento que hoy manejan aproximadamente el 30% del seguro. Hay 170 cajas de solidaridad derivadas del crédito a la palabra que hoy se van constituyendo en agentes cada vez más capaces de mantener ahorro en las comunidades y dar servicios financieros.

Esta corriente que se ha establecido, que se ha generado en lo que se refiere a fortalecimiento de las organizaciones económicas, es una de las prioridades más altas de atención a la que debemos de dar seguimiento en lo que se refiere a programas de la alianza, pero la participación, la verificación y la capacidad de solución de problemas en los consejos estatales es una función directa de la capacidad de acción de las organizaciones y del fortalecimiento de sus organizaciones económicas.

Respecto al Banco Mundial, al financiamiento del Banco Mundial, fue por 229 millones de dólares, tiene cinco años de gracia y proporciones de desembolso del 75% de recursos financiados por el banco y 25, pero lo más importante que nos parece, es que viene a consolidar un esquema de trabajo en el cual se han incorporado los planteamientos, tanto de las dependencias como de las organizaciones de productores en las regiones de mayor rezago.

Es probablemente el programa, el lineamiento de trabajo, éste de proyectos, de programas integrales para la atención a zonas con rezago concentrado, a lo que creo que debemos de dar la mayor de las prioridades.

Los programas, consideramos que son pertinentes porque son el resultado del concurso de las organizaciones, de los productores, de las autoridades locales en cada una de las regiones.

En el primer año, trabajamos en la zona de Oaxaca, en la zona mige, cuicateca, en la mazateca, trabajamos en las tres huastecas y está trabajándose ya en los altos, en la montaña en Guerrero, se está trabajando en sierra Gorda, en Querétaro, se está trabajando en la zona huichol, se está complementando con trabajos que nos van a permitir actuar en más de 20, en 24 regiones donde hoy la población que se puede considerar en condiciones de marginalidad es de más de 4 millones de personas, con cerca de 2 millones de población indígena y donde debemos mantener y asignar la concentración de nuestros esfuerzos y prioridades.

 

Respecto al impulso a productos no tradicionales, los que se han mencionado en la intervención, que son tradicionales en cuanto a nuestra producción y que les llamamos "no tradicionales" porque su comercialización aún nos ofrece espacios importantes, es una de las vías de mayores incrementos en el ingreso adicional en el ámbito rural.

Hoy se están exportando de este tipo de productos, del orden de 200 millones de dólares. La Secretaría ha hecho varios eventos de exposición y está haciendo un esfuerzo de concertación entre las organizaciones de productores nacionales y mercados que se pueden considerar de composición ética, por ejemplo en los Estados Unidos, que representan espacios muy grandes de incremento.

México ya es muy destacado, es el mayor productor de café orgánico, las variedades especiales de maices como el morado, de la tierra del diputado, el sapalote, de Oaxaca o los maices especiales que se comercializan a cerca de cinco, seis veces más que el maíz normal, son una posibilidad muy importante.

La normatividad de la alianza, la Federación trata de que los programas de la alianza tengan definiciones en términos de montos y conceptos a apoyar en cada una de las regiones, lo más sencillo y claro. En cada uno hay una cifra y un concepto de inversión. Por ejemplo, 3 mil pesos por hectárea que se incorpore a la fertiirrigación.

El convenio que se tiene con los estados, implica que el gobierno estatal también pone recursos. En ese caso de la fertiirrigación, por ejemplo, la Federación pone un 35%, el Gobierno del Estado pone el 10%.

No hay ninguna razón, por ejemplo, para que ese 10% no se concentre en los productores de menor posibilidad económica; no hay ninguna razón para que se agrupen y se manejen de manera diferente los apoyos, de tal forma que los hagamos más accesibles.

En pocas palabras, la normatividad de la alianza pretende mantenerla sencilla en lo que se refiere al destino de los recursos federales, pero las normas deben de irse y se han ido adecuando gradualmente en cada uno de los consejos estatales que creo que va siendo una de las mayores contribuciones de este esquema de financiamiento que va profundizando en la diferenciación de los programas y hoy le podemos decir que habiendo empezado con 22 conceptos de apoyo, de susbsidio en el paquete de apoyos de la alianza, hoy son más de 50 y todas las incorporaciones que se han hecho son propuestas de las propias organizaciones y de los productores destacados, consensuadas con sus autoridades.

Estamos convencidos que por ese camino se expresa una forma de contribución de la federalización a enriquecer los programas, a hacerlos más pertinentes y una verificación cada vez más intensa por parte de la sociedad civil.

Muchas gracias.
El Presidente

Esta Presidencia reconoce el derecho del diputado Odorico Vázquez Bernal, para formular su réplica hasta por cinco minutos.

El diputado Odorico Vázquez Bernal:

Con su permiso, señor Presidente; señor Secretario:

Analizando las participaciones de los compañeros diputados que me antecedieron en la palabra, refleja quizá alguna información parcial sobre los programas de la Secretaría de Agricultura. Sería importante que en sus giras de trabajo nos invitara a los miembros de la Comisión de Agricultura a efecto de poder platicar con los productores.

Señor Secretario: es muy gratificante escuchar cómo la Secretaría a su digno cargo procura impulsar la organización económica de los productores. Asimismo, cómo lleva a cabo acciones orientadas hacia los campesinos que menos recursos tienen. En los últimos año la política agropecuaria se concentraba en las regiones y a los productores que tenían un mayor nivel productivo.

Por ello valoramos con mucho que en la actual administración del presidente Zedillo se esté llevando a cabo una política diferenciada para el sector agropecuario, por este rumbo queremos avanzar más, pero por este rumbo nos queda claro también, que los productores y las organizaciones tenemos que jugar un nuevo papel.

Un nuevo papel más participativo en el diseño y en la instrumentación de las políticas públicas. Un nuevo papel más orientado a la producción y a la productividad. Un nuevo papel donde tengamos que luchar por estar bien representados es esas instancias públicas colegiadas, donde se deciden pues ahí los asuntos campesinos.

419,420,421

Pero nos queda claro también que gran parte de la gestión campesina, por no decir que toda, debe de hacerse ya, no en la Ciudad de México, donde antes se decidía todo, sino que gran parte del trabajo está allá en nuestros estados de origen. Allá en donde en la medida que estamos bien representados en esas instancias, en esa medida fructificarán los planteamientos de los productores y de las organizaciones.

La fracción campesina habrá de luchar para que esos espacios que con todo derecho nos corresponden, sean debidamente ocupados y a partir de ahí los programas de la Alianza para el Campo y los apoyos al desarrollo rural sean pertinentes al grado de desarrollo y productividad de cada entidad federativa, de cada región de los estados, pero también de cada grupo de productores.

Es ahora la principal tarea que tenemos que realizar, pero también la organización campesina será insistente, en que este nuevo arreglo institucional sea realmente, sea un hecho concreto y que los productores seamos oídos y atentos.

Nos queda también claro que la organización campesina es crucial; en esa razón los diputados campesinos de la Cámara de Diputados y ¿por qué no?, invitar a los de la Cámara de Senadores, habremos de luchar para que la organización económica sea considerada de interés público.

También es muy estimulante como la Secretaría de Agricultura está impulsando los sistemas financieros rurales, como las cajas solidarias, como los fintas, como los fondos de ahorro, como los fondos de garantía, como las cajas de ahorro y crédito.

Y en esa razón, igualmente los diputados campesinos, habremos de empujar para que este movimiento, que ya ha cobrado fuerza, encuentre un sector bien organizado, pero bien dispuesto también a enfrentar los retos del crédito, para todas aquellas familias del medio rural que tienen menos recursos.

Es grato advertir también la disposición de atender los problemas de las zonas marginadas de manera integral, donde concurran de manera coordinada todas las dependencias del Ejecutivo Federal, porque es también parte de nuestra tarea, vigilar y apoyar para que los recursos del erario público, sean utilizados de manera racional y que sean de manera honesta y eficazmente aplicados.

No cabe duda que la solución al medio rural de fondo, está en la revalorización que hagamos todos, de que el medio rural debe ser una palanca de crecimiento y debe ser una palanca al desarrollo. Los campesinos hemos demostrado que a pesar de las circunstancias difíciles estamos en la trinchera, pero a la vez habremos de exigir lo que en justicia nos corresponde.

Así también pedimos que la sociedad toda considere al medio rural y a los campesinos como sus aliados, pero también como un sector que brinda confianza donde se pueda invertir.

Es necesario redoblar el paso, Gobierno y productores, para impulsar un desarrollo del medio rural más dinámico, para dar respuesta a las necesidades del mercado nacional y poder colocar parte de nuestros productos en mejores condiciones en el mercado internacional.

Señor Secretario, reciba usted el reconocimiento de los diputados de la Confederación Nacional Campesina.

El Presidente

Honorable Asamblea: con las facultades que le confiere en el artículo 27 de la Ley Orgánica del Congreso General, el artículo 21 del Reglamento para el Gobierno Interior y el punto tercero del acuerdo parlamentario del 3 de septiembre y a solicitud de las coordinaciones de los grupos parlamentarios y del propio Secretario compareciente, de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, esta mesa directiva acuerda continuar con el siguiente turno de oradores de la comparecencia que hoy nos ocupa.

SEGUNDO TURNO DE ANALISIS

El Presidente

Para este segundo turno se han inscrito los diputados: José Adán Deniz Macías, Maximiano Barbosa Llamas; por el PAN, Armando Rangel Hernández; por el PRD, Luis Meneses Murillo y por último el PRI, José Bonilla Robles.

En consecuencia, tiene la palabra, y hasta por 10 minutos, el diputado José Adán Deniz Macías.

El diputado José Adán Deniz Macías:

Con su permiso, señor Presidente; compañeras y compañeros diputados; señor Secretario:

Le doy la más cordial bienvenida. Soy portavoz de todos los mexicanos que vivimos y dependemos de hacer producir la tierra. Producir los alimentos que todos los mexicanos consumen es nuestro orgullo, porque sabemos hacerlo y podemos hacerlo bien; cuando las condiciones son buenas y contamos con todo lo necesario, no hay mejor agroproductor como el mexicano, que en las peores condiciones hacemos producir la tierra, porque somos agroproductores de vocación.

Con tristeza le manifiesto el día de hoy que somos deficitarios de los productos alimenticios que los mexicanos demandan y es por eso que le debemos dar la importancia que merece el grave problema por el cual está pasando el agro mexicano.

Tenemos para el campo el presupuesto más bajo registrado en la historia, cuando deberíamos tener no menos del 25% del Presupuesto Federal y que fuera aplicado congruentemente con responsabilidad. Yo no sé por qué se nos insulta diciéndonos que somos ineficientes, cuando el sistema de gobierno no ha sabido pagarnos lo justo por nuestros productos, ya que nuestro costo de producción no es acorde con el precio que se nos paga.

Yo no sé por qué se nos culpa diciendo que no podemos producir los alimentos que los mexicanos necesitamos, cuando el único responsable es el sistema gubernamental que ha provocado inseguridad de la tenencia de la tierra y como consecuencia la fuga de capitales del agro mexicano.

Yo no sé por qué se nos ofende haciendo grandes importaciones de productos alimenticios, cuando el importe de esas importaciones debiera ser aplicado para la producción de estos mismos productos en el agro mexicano y eso traería como consecuencia una gran cantidad de empleos y arraigaríamos a nuestros hijos en su lugar de origen y no provocaríamos la migración a las grandes ciudades o al extranjero.

Yo no justifico el programa llamado Procampo, que eso ha sido un premio a la improductividad, cuando tendría que ser todo lo contrario. Alianza para el Campo es únicamente para todo aquel agroproductor que cuenta con capacidad económica. Yo no comprendo por qué se nos califica de flojos, cuando todo lo que se produce en el campo no es rentable. Nos ponen a competir con agroproductores extranjeros que cuentan con estimulantes, subsidios y precios de garantía y un mercado asegurado.

¿Esos son los beneficios de un Tratado de Libre Comercio para los mexicanos? Las carteras vencidas de los agroproductores con la banca comercial y la de desarrollo, es el resultado de una indiscriminada apertura comercial.

Señor Secretario, ya basta de mentirle al pueblo de México, ya basta de mentirle al campesino, ya basta de engañarlos utilizando promesas que han utilizado sexenio tras sexenio; lo único que los mexicanos tenemos es mas pobreza, cuando México cuenta con una fuerza campesina capaz de responder de la mejor manera, para que nuestro país salga del enorme rezago alimentario al que nos ha llevado la equivocada política agropecuaria neoliberal, que mucho nos ha afectado.

El campo tiene una enfermedad que se llama ineficiencia, pero no de los agroproductores, sino de los encargados de aplicar la política agropecuaria, ya que ustedes son los que proporcionan los permisos para las importaciones, ya que cada vez que se anuncia que se van a importar alimentos, les llena de satisfacción y a nosotros, la gente del campo, nos enoja saber cantidades de esos productos que vienen a invadir las ciudades, aunque esos productos sean de dudosa calidad, porque otros países no los quieren para su consumo humano y sin embargo el pueblo de México los consume. Señor Secretario, eso no se vale.

Día a día el campo de México se va quedando solo, ya que las condiciones para sobrevivir en el area rural son cada día más difíciles y por consecuencia vamos perdiendo el amor a la tierra que nos vio nacer.

Y la política agropecuaria implementada en nuestro país es sin duda equivocada, porque los agroproductores que somos más pobres cada día y la migración constante de nuestra gente, no nos deja mentir. ¡Ya basta de programas de escritorio! Sólo benefician a una minoría y como consecuencia se origina un gran desempleo, que es uno de los problemas nacionales más graves.

Es por esto que es necesario realizar programas que lleguen a todos los agroproductores y que sean prácticos y eficaces, en los cuales se tome en cuenta al productor mexicano. Ya basta de beneficiar a productores de otros países. Ya no queremos que se nos oculte la verdad con números inflados y maquillados, de acuerdo a como les conviene informar al pueblo de México y la economía del campo en picada.

Por lo tanto, por lo anterior, señor Secretario, le decimos que la falta de presupuesto al campo es fatal. Por lo tanto pedimos que se reconsidere y que no sean menos del 20% del presupuesto federal, ya que un país que no produce los alimentos que su pueblo demanda pone en riesgo su soberanía, su independencia y por lo tanto su libertad.

Exigimos que los precios de los productos del campo jamás tienen que ser más bajos que los costos de producción y muchos de ellos los debemos dejar libres a oferta y demanda de mercado.

Queremos que se vuelva a reinstalar el gabinete agropecuario, donde el agroproductor tenga poder de decisión en la toma de acuerdos, de planeación, conforme a oferta y demanda de los mercados tanto nacionales como extranjeros, para no caer en una sobreproducción.

Necesitamos que las autoridades sanitarias mexicanas sean tan exigentes como las norteamericanas y demás países que introducen productos a México, porque estamos compitiendo con productos de importación de dudosa calidad y las cuales se cuentan con verdaderos subsidios que nos ponen en una gran desventaja y no hay autoridad alguna que proteja los intereses de los nuestros.

Queremos los mismos apoyos gubernamentales que los que gozan los países con los cuales estamos compitiendo comercialmente, ya que el Tratado de Libre Comercio sólo nos ha causado competencias desleales.

Que la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural tenga un estricto control sobre su personal que debe vigilar con apego a la ley cada una de sus responsabilidades; que los responsables de las inspecciones de puertos, aeropuertos y fronteras, sea gente capacitada y moral que no se presten a sobornos ni a dádivas; que la Secretaría de Hacienda cambie la política de financiamiento tanto del Banco de Crédito Rural, como del banco del primer piso de la banca privada, otorgando créditos con intereses accesibles y fijos que vayan de acuerdo a la rentabilidad del proyecto.

Todos los bancos del primer piso deben apoyar con créditos blandos para que puedan todos los agroproductores tener acceso a los programas gubernamentales, como Alianza para el Campo.

Señor Secretario: los mexicanos entendemos que estamos construyendo nuestro México y no podemos esperar que otros vengan a formarlo. Es hoy o nunca. Formemos el patrimonio de nuestros hijos. Unidos pueblo y Gobierno vencerá la razón y ganará México.

Muchas gracias.

El Presidente

Tiene la palabra el señor Secretario de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural.

El secretario de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural Romárico Arroyo Marroquí:

Gracias, señor Presidente:

Lo que propone el diputado José Adán Deniz sería un verdadero sueño para el Secretario de Agricultura, que tuviéramos el 20% del presupuesto federal.

Pero no es tampoco correcto, como ha habido en algunas de las intervenciones, el señalamiento de que cada vez se atiende con menor presupuesto al sector agropecuario.

422,423,424

Yo creo que lo que mide el tamaño del esfuerzo que el país puede realizar, vía presupuestal, aparte de definiciones de políticas pertinentes para los sectores, lo que puede realizar por la vía presupuestal es el gasto programable y en el gasto programable de 1988 a 1997 el sector ha tenido una participación de entre el 5.3%, 5.6%.

Hemos comentado, y no cabe ninguna duda, que en el sector requerimos más recursos, sobre todo para apretar el paso. El contraste que con tanta frecuencia en las intervenciones se menciona y que, insistimos, no creemos que pueda ser la evaluación ni del potencial ni del avance, sí requiere apretar el paso para reducir las diferencias.

Yo creo que los programas que se tienen atienden a diferentes condiciones. Cuando se dice que el programa no se justifica, como el Procampo, pues la verdad es el que tiene una mayor distribución hoy, el que tiene mayor certidumbre y el que tiene un compromiso político de mantenerlo por un periodo total de 15 años.

Además, en todos los programas que apoyan al ingreso se va incidiendo de manera que se incorporen, cada vez en mejor forma, esos recursos a la inversión productiva que permita el cambio permanente, el cambio que sea una salida con continuidad y sustentabilidad.

No distorsionamos las cifras del sector. Ciertamente es un sector con una gran complejidad estadística, pero ni las distorsionamos ni las manipulamos. Tratamos de tomar periodos razonablemente representativos que precisamente estrechan los márgenes en los cuales se puede manejar las cifras. Cuando hablamos de que las tendencias que se tienen en los últimos años, trata de ser grupos de años que representen condiciones más o menos homogéneas.

Hay una gran problemática que brota cuando se habla de los precios. Si queremos que los precios sean libres, pero queremos que siempre sean mayores que los costos, y en muchas ocasiones la discusión es en relación en que deben de crecer constantemente. Entonces hay una gran diferencia que debemos de desahogar, como discusión, de si los precios los vamos a ver como ingreso garantizado, que en tal caso serían salarios o si los vamos a ver como reflejo de los costos, que en tal caso habría que regular precios, volver a un esquema de precios oficiales, que yo creo ninguno de ellos nos permite avanzar en cuestiones sustantivas en el sector.

Creo que el tipo de precios que hoy tenemos, que vincula los valores con las cotizaciones internacionales, que permite que se complementen con apoyos a la comercialización, nos permite lograr dos cosas muy importantes: una, que lo que la industria consumidora paga para transformar los insumos básicos sea equivalente a lo que le costaría importar, incluidos los costos de importación o sea, ya ahí la política proporciona un sobreprecio.

Pero además, en atención al compromiso de apoyar el ingreso, los apoyos a la comercialización nos han permitido que el ingreso de nuestros productores en granos básicos este año sea muy significativamente arriba de las cotizaciones internacionales.

En relación a lo que comentaba de las autoridades sanitarias, consideramos que hoy el tipo de vigilancia, criterios que tenemos, el equipamiento de los puntos de inspección, cumple cabalmente con la responsabilidad de evitar, como parte de la política de sanidad, que entren males al territorio mexicano, males que ya se hayan erradicado o que estén en fase de erradicación.

Muchas gracias.

El Presidente

Diputado Deniz, ¿desea usted hacer uso de su derecho a réplica?

El diputado José Adán Deniz Macías
(desde su curul):

Sí, señor Presidente.

El Presidente

La Presidencia le reconoce este derecho hasta por cinco minutos.

El diputado José Adán Deniz Macías:

Gracias, señor Presidente.
Señor Secretario: hace algún tiempo estuvo usted aquí con nosotros y yo le hice saber que por Manzanillo había entrado un barco y que traía carne en descomposición y que nosotros habíamos detenido un trailer, porque era en lo que la estaban transportando y nos dimos cuenta, precisamente, que esa carne venía para que se consumiera en la Ciudad de México. Detuvimos uno, pero no pudimos detener a los demás. Eso a nosotros nos causó una muy mala impresión y tenemos esa espina adentro, porque no sabemos cuántas veces hemos comido carne en descomposición y nuestras autoridades sanitarias bien gracias.

Señor Secretario: los agroproductores de México obtendríamos el compromiso si se volteara la cara al campo, si se viera más de cerca la problemática, si nos sintiéramos nosotros parte de ese mismo campo que está sufriendo y que está llorando. Nos comprometeríamos a producir todos los alimentos que el pueblo de México demanda, como consecuencia evitaríamos la dependencia alimentaria a la que actualmente estamos sometidos, se crearía una enorme fuente de trabajo y al mismo tiempo evitaríamos la migración de la mano de obra, de esta forma estaríamos proporcionando la rentabilidad al campo, le daríamos mayor arraigo a nuestra gente de la región, se produciría una derrama económica equitativa en todo el país, ya que si el sector primario es rentable, lo sería también el industrial y el comercial.

Señor Secretario: muchas de las veces vamos a nuestros estados o va usted, nos visita a nuestros estados, pero le enseñan lo más bonito, vámonos realmente a ver dónde está el problema y que no nos engañen enseñándonos lo más bonito. ¡Usted exija que le lleven donde están los verdaderos problemas, para que sienta lo que nosotros estamos sintiendo!

Muchas gracias.

El Presidente

Tiene la palabra, hasta por 10 minutos, el diputado Maximiano Barbosa Llamas.

El diputado Maximiano Barbosa Llamas:

Con su permiso, señor Presidente:
Buenas tardes, compañeras y compañeros diputados; señor Secretario, sea usted bienvenido.

En el pasado informe se nos dan números alentadores en teoría, pero en la práctica se vive otra realidad en el campo. Señor Secretario, su servidor desea mencionar dos ejemplos: primero, productores de maíz.

¿De qué se trata, señor Secretario, cuando se establece el apoyo directo a los productores, el Procampo, se estableció una aportación equivalente a 100 dólares por hectárea, que el día de hoy significarían 1 mil 35 pesos y el Procampo sólo apoya por este año con 628 pesos por hectárea?

A los productores de maíz se nos somete al sembrar con costos nacionales o sea insumos actualizados, mejor dicho aumentos crecientes, como el caso del diesel, la gasolina, aceite, energéticos, semillas, agroquímicos y el costo del dinero entre otros.

Todos éstos muy por encima de los costos internacionales, sin embargo, nuestro precio del maíz de primera, maíz para consumo humano, nos lo fijan. El precio internacional o al de la bolsa de Chicago, pero equivalente al maíz número 2 maíz amarillo de uso animal.

Señor Secretario, ¿de qué se trata?, ¿de desalentar a los productores del campo para poder tener necesidad de importar maíz y que las empresas de políticos realicen el gran negocio de las importaciones apoyadas por su Gobierno?

Cuando se establece el Tratado de Libre Comercio se consideró un esquema de desgravación o de regulación a 15 años, tiempo en el que se consideró que los productores de maíz podrán ser competitivos con los productores norteamericanos.

Yo quiero hacerle la primera pregunta, señor Secretario. ¿Considera usted que en este momento los productores de maíz de México ya estamos en condiciones de competir con los productores de maíz de los Estados Unidos?, es la primera pregunta.

El segundo ejemplo que yo quiero darle, señor Secretario, usted en su informe se refiere a los productores de leche como que ha tenido un avance en la producción, su servidor, diputado federal independiente, considera lo contrario. A la vez quiero hacerle algunas observaciones en ese tema.

En la globalización y en el contexto internacional de comercio debe prevalecer la ley de la oferta y la demanda, a mayor producto, menor precio; a menor producto, mayor precio. Si en México los productores de leche solamente producimos aproximadamente el 50% de la leche que se consume, ¿por qué los productores vendemos la leche al 50% de su valor y tenemos muchos problemas para poder colocar la leche en las pasteurizadoras, al extremo que las pasteurizadoras no quieren leche de los productores, ponen miles de trampas y pretextos, nos dicen que la leche tiene rebutasa, que la leche trae bacterias y que la leche no está de la calidad que ellos la necesitan y que si queremos ni les entreguemos la leche?

O sea, no necesitan la leche. ¿Qué está pasando, señor Secretario? ¿Como es que producimos la mitad de la leche que se consume y tenemos una gran demanda y no podemos vender la leche de los productores?

Como quien dice, aquí en México está fallando la ley de la oferta y la demanda.

Señor Secretario, yo quiero informarle que esta situación prevalece porque las fábricas de leche, vamos a llamarles así, están importando leche en polvo descremada y suero de uso veterinario al cual le agregan grasa vegetal y lo venden como leche.

Su servidor ha realizado un estudio con diferentes laboratorios y hemos revisado aproximadamente el 50% de las leches, de venta al público para consumo humano y no reúne los requisitos de la Ley General de Salud, que marca el artículo 249 que es: "leche para consumo humano".

En este artículo nos dicen: "además de ajustarse a las disposiciones sanitarias establecidas en los artículos anteriores, deberá satisfacer los requisitos siguientes: ...fracción VII. Contener únicamente grasa propia de la leche...". O sea, existe una prohibición expresa en la Ley General de Salud y su reglamento, de que no se le puede agregar grasa vegetal a la leche, debe ser grasa butílica, propia de la leche.

En la fracción XVI. "Debe contener únicamente proteínas propias de la leche, con un mínimo de 30 gramos por litro". Más del 50% de las leches en el mercado no reúnen el mínimo de proteínas, solamente a la leche pasteurizada de alta calidad, debe contener 33 gramos de proteína por litro.

Existe una gran desnutrición en los niños, porque la principal fuente de alimento en México en la niñez, es la leche y si el 50% de la leche para consumo humano no reúne los requisitos que marca la Ley General de Salud, tenemos un grado de desnutrición tremendo.

Señor Secretario: como ustedes ven, esta Secretaría que usted preside, lejos de apoyar a los ganaderos, los desapoya al sobreproteger al monopolio de la Confederación Nacional Ganadera, que se ha convertido en un organismo recabador de cuotas y solapador de estos fraudes tanto para el consumidor como para los productores de leche.

Segunda pregunta, señor Secretario: ¿por qué la Secretaría de Agricultura no respeta el derecho constitucional de libre asociación de los ganaderos que así lo deseen? ¿Por qué la Secretaría de Agricultura sobreprotege a la confederación que ha sido parlera de estos grandes fabricantes de leche, de estos grandes importadores de suero de uso veterinario y no se pone usted el sobrero de los ganaderos y no de los directivos de la Confederación Nacional Ganadera?

Por sus respuestas, muchas gracias.

El Presidente

Tiene usted la palabra, señor Secretario.

El secretario de la Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Romárico Arroyo Marroquí:

Pero cuando tratamos de llegar a conclusiones tan agregadas como si todos los productores de maíz pueden ser competitivos en la comercialización del maíz, no podemos generalizar las respuestas.

En México, tenemos más o menos seis regiones que son las que realmente generan granos para su comercialización. Una gran cantidad de la superficie está destinada a autoconsumo o en transición, ahí se da una de nuestras grandes paradojas que cuando impulsamos hacia arriba el precio del maíz, se lo encarecemos a la mayoría que no tiene cubierta su producción con los propios volúmenes que produce, pero definitivamente que en las áreas de producción de granos de México hay capacidad productiva y desde luego que hay condiciones competitivas.

425,426,427

Los apoyos que actualmente se aplican, tienen desde luego una orientación de acompañar a los productores en ese proceso de ajuste gradual, que está previsto en el marco del comercio exterior.

Yo creo que con claridad, vemos que los niveles de productividad que se han alcanzado en muchas de las regiones de México, en la mayoría de las que generan granos para exportación, nos indican que nuestros productores son competitivos. He mencionado con anterioridad, que siendo competitivos, enfrentan cuestiones que no están realmente dentro de su ámbito de responsabilidad ni dentro de su capacidad el resolver, como el hecho de que haya deficiencias todavía en la realización de los almacenamientos, que no haya suficientes mecanismos para financiar las cosechas y que tenga un funcionamiento en la fase de poscosecha, con costos excesivos que se integran de transporte, almacenaje y costos financieros que merman los ingresos de los productores.

Precisamente a eso se destinan los programas de apoyo a comercialización, para neutralizar esas diferencias, pero yo estoy convencido, porque los análisis así lo indican y las mediciones así nos permiten concluir, que sí tenemos competitividad también en granos, en las zonas en las que se produce granos para su comercialización.

En lo que se refiere a producción de leche, es quizá uno de los rubros de producción en los que hemos logrado una política más completa. Ciertamente el hecho de haber manejado con la mayor discrecionalidad la programación de las importaciones, produjo un efecto de falta de rentabilidad en la producción y eso dio como resultado una gran contracción de la producción nacional que mucho lamentamos, cuando se traduce en que somos el mayor importador de leche en el mundo.

Pero hay una definición de un marco completo para la política de leche que, como mencionaba, incluye en primer término liberación de precios, pero en segundo, algo que a usted le preocupa mucho, diputado Barbosa, que son las calidades, se han establecido también reglas de etiquetado con objeto de que los lecheros no tengan que competir con lo que no es leche, estas mezclas de productos no cumplirían con las reglas de etiquetado y hay los mecanismos para hacer las denuncias y las verificaciones. Ese es el segundo elemento de la política, liberación de precios, reglas de reetiquetado.

Se han orientado los apoyos a impulsar inversión productiva y el cuarto elemento de la política de leche, que es muy relevante porque tuvo serios impactos en la tendencia de la producción nacional, es que se mantienen las importaciones, al amparo de los cupos pactados en los tratados, administrados en una sola fuente que es la Conasupo. De esa manera evitamos que choquen las entradas de leche en polvo con la oferta nacional.

Pero vamos a empezar a ver desde luego concentraciones de producción a nivel regional y concentraciones a nivel estacional, porque la producción de leche nacional en ese marco de política está creciendo, y así como tuvimos prácticamente toda la industria orientada a rehidratar leche en polvo importada, ahora vamos a tener que hacer la otra tarea: deshidratar los excedentes que vayamos produciendo regional y temporalmente en las diferentes zonas.

No tenemos ninguna razón, más que las que da la ley, para establecer los términos de nuestra relación con las organizaciones. En este marco tratamos de ajustarnos precisamente a lo que la ley dispone y si algún sombrero nos ponemos es el sombrero de recoger todo aquello que todas las organizaciones de productores tienen para expresar, para aportar o para cuestionar en términos de la gestión pública.

No son pocas las ocasiones en que encontramos controversias a esto que usted señala del derecho de libre asociación.

En lo que se refiere a la ganadería, las bases que permiten formar nuevas uniones o asociaciones, están perfectamente claras en la ley, cuando así procede damos el diagnóstico y la certificación que corresponda.

Muchas gracias.

El Presidente

Muchas gracias, señor Secretario.

¿Desea hacer uso de su derecho a réplica, diputado Barbosa? En este caso tiene usted la palabra por una extensión de cinco minutos.

El diputado Maximiano Barbosa Llamas:

En efecto, señor Secretario, usted nos menciona que en México los productores somos competitivos en este momento, pero yo quiero mencionarle que estamos en desigualdad de condiciones y voy a dar un ejemplo para clarificar un poco más el tema a todos los compañeros legisladores que están muy atentos.

Estados Unidos es el país productor de maíz de más alto nivel. El estado de Nebraska es uno de los estados más productivos de maíz. Yo quiero demostrarles que en México tenemos productores tan capaces como los más grandes productores, ¿qué pasaría si invitamos a 100 de los mejores productores de maíz de Nebraska a México, a Jalisco, los invitamos a la costa de donde es su servidor, les vamos a prestar las tierras de un ejido, les vamos a prestar el sello del comisariado ejidal, para que soliciten un crédito a Banrural para comprar maquinaria, para que soliciten un crédito a Banrural para sembrar maíz y soliciten asesoría de la Secretaría de Agricultura y se fijan que no son tan buenos productores, van a hacer lo mismo que cualquier productor de nosotros en Jalisco y en México.

Estamos en desigualdad de condiciones los productores del campo, somos competitivos pero nos tienen amarradas las manos.

Con referencia al tema de la leche. Nos dice que ya se está actuando con el envasado, con el etiquetado. Yo quiero decirle que no es suficiente, la gente que va a comprar un litro de leche no lee las especificaciones de letras chiquitas. Si ve un envase de leche color de leche y sabor de leche, lo compra creyendo que es leche y yo le puedo demostrar que si leche de alta calidad la envasamos en un envase de Cloralex la gente no va a comprar eso. Es importante que se envase diferente y se le ponga con letras grandes "no es leche", para que no se engañe al público.

Usted hacia referencia de que la Conasupo es la única que está importando leche en polvo. Yo quiero decirle que existen miles de formas de contrabandear suero de uso veterinario y lo hace mucha gente, incluyendo comandantes de la Judicial Federal, incluyendo narcotraficantes que llevan drogas y para lavar el dinero compran ese tipo de productos para venir a revenderlos aquí.

Existe el contrabando, no se ha parado, no es la Conasupo la única empresa que se dedica a comprar leches, hay muchísima gente que compra y de mala calidad.

Usted también hace mención de deshidratar aquí en México los excedentes. Como que no cuadra, si no somos autosuficientes en leche, ¿cómo es que tenemos excedentes en leche, si nada más estamos produciendo la mitad de lo que se consume? Yo creo que lejos de deshidratar la leche fluida, debemos regularle las importaciones a esos montones de sueros que no son de uso humano.

Y por último, dice que la Secretaría de Agricultura le ha dado seguimiento y apoyo y sobre todo el registro, a quien lo solicita y cumple con los requisitos.

Su servidor encabeza un grupo de 10 mil ganaderos, que en 1995 solicitamos el registro de una unión ganadera independiente que no tenga nada que ver con el monopolio de la Confederación Nacional Ganadera, hicimos todos los trámites y quedó truncado el asunto en un estudio económico que tenía que presentar la Secretaría de Agricultura y que nunca hizo.

Muchas veces hemos ido a la Secretaría de Agricultura, creo que hasta un día por ahí clausuramos la Secretaría de Agricultura, porque no ha cumplido con su obligación.

Por sus respuestas en lo futuro, muchas gracias, señor Secretario.

El Presidente

Tiene la palabra y hasta por 10 minutos, el diputado Armando Rangel Hernández, del Partido Acción Nacional.

El diputado Armando Rangel Hernández:

Compañeras y compañeros diputados; ingeniero Romárico Arroyo Marroquí, secretario de la Sagar, sea usted bienvenido:

Dentro de los objetivos definidos como centrales en la política agropecuaria en este país, se habla de mejorar las condiciones de vida de la gente que vive en el medio rural, impulsando la competitividad, la capitalización del sector y su propia rentabilidad.

Asimismo en la página 351 del IV Informe de Gobierno, en el cuarto párrafo se lee a la letra:

"...la ejecución de los programas de la Alianza para el Campo, así como los apoyos federales otorgados a través del Procampo, han permitido ya fomentar la capitalización de las unidades productivas agropecuarias y diversificar la estructura productiva."

Más adelante, del mismo documento y con el propósito de reforzar lo anterior se describen algunos logros del Programa de Alianza para el Campo y el diputado Bautista decía "no logros", decía "autoelógios", tales como la adquisición y la renovación del 24% de la maquinaria existente en el país, de 1995 a la fecha, y el incremento en un 87% de la superficie agrícola tecnificada que se tenía hasta 1995, a través de fertiirrigación.

En fin, un poco más adelante, en lo que es el anexo a ese propio documento, se establece que a través y por medio de los diferentes mecanismos y programas de la Alianza para el Campo, en 1998 se beneficiaron a casi 4 millones de productores, lo cual sumado a los reportados como beneficiados en los dos años anteriores, nos da una cantidad de 10 millones de productores beneficiados en 10 años.

Si recurrimos al documento entregado por el Ejecutivo con motivo del análisis y la discusión del presupuesto para este año y que se denomina "política integral del desarrollo rural", encontraremos en su introducción, que en el campo mexicano estiman 9.7 millones de personas entre productores y trabajadores. De tal manera, hoy vemos y hoy recibimos la buena noticia de que la Alianza para el Campo ha beneficiado en promedio a todos aquellos mexicanos que viven y que pretenden vivir del campo.

Por eso a la mejor en el transcurso del debate de hoy se nos dice que "vamos por buen camino" o que "avanzamos en este camino". Lamentablemente cuando retomamos a ver el objetivo central, que es mejorar las condiciones de vida de la gente del campo, vemos que si bien avanzamos por este camino, el rumbo del mismo no se dirige precisamente a conseguir ese bienestar para las familias campesinas y no se dirige porque no solamente estamos lejos de conseguir la competitividad, la capitalización y la reactivación del propio sector agropecuario.

No obstante lo anterior, la mencionada capitalización de las unidades productivas agropecuarias y la diversificación de éstas, no nada más está fuera de nuestro alcance, sino cada día más lejos.

Vemos en datos del propio informe, del propio anexo, que la superficie de riego en este país paulatinamente se ha ido disminuyendo. Vemos que el comportamiento de los rendimientos de los principales cultivos es irregular y si bien en algunos casos para algunos cultivos se incrementa, para el siguiente ciclo agrícola, también disminuye.

Vemos también la paulatina disminución del PIB del sector, dentro del PIB nacional. Incluso vemos que el incremento de 8 mil millones de pesos registrado en el PIB del sector en la última década, apenas representa el 50% de lo que este año dedicamos como presupuesto a la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural.

El crecimiento escandaloso de la cartera vencida y la cada vez menor capacidad de acceder a servicios vitales como poder asegurar una cosecha, son tan sólo algunos indicadores de lo lejano que está la susodicha capitalización del sector.

En cuanto a superficie sembrada de cultivos, vemos que en 1988 se sembraron 14.5 millones de hectáreas de granos básicos. El año pasado fueron 14.9 millones de hectáreas.

Observamos una tendencia disminuida en la superficie de riego, como ya lo habíamos hecho mención.
En cuanto a otros productos agrícolas, vemos que la superficie de 2.4 millones de hectáreas, ha variado el año pasado y este año se estima que caiga a 1.8. Solamente se ha incrementado la superficie cultivada de productos fructícolas en estos 10 años en aproximadamente 150 mil hectáreas.

428,429,430

Señor Secretario, ¿cuál diversificación también? ¿Cómo estamos diversificándonos y nuevamente hacia dónde estamos diversificándonos?

Después de cuatro años de la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio, hoy se empieza a negociar otro, lamentablemente a través parece indicarse del doctor Zabludovsky nuevamente con la Unión Europea, hoy que estamos compitiendo con nuestros productos o que estamos pretendiendo competir con nuestros productos, no solamente en el mercado extranjero, sino en el propio mercado nacional, nos preguntamos, ¿no es ya momento de tener detectadas nuestras ventajas comparativas en cuanto a cultivos, volúmenes, épocas y zonas de producción?

¿No es necesario implementar una verdadera diversificación productiva, basándonos en lo anterior, incentivando claro la producción de los cultivos y desincentivando la producción de los que carecen de ventajas competitivas? La limitante para alcanzar ese gran objetivo planteado en el Plan Nacional de Desarrollo, estimamos que se encuentra en la estrategia diseñada para conseguirlo y la cual en la página 352 del propio documento dice: "hacer accesible la inversión mediante el cambio tecnológico, rompiendo el círculo vicioso, baja productividad por falta de inversión y falta de inversión por falta de productividad".

Sin embargo en esta estrategia encontramos la ausencia de un factor importante para todo sistema productivo, ¿dónde está la rentabilidad?

Pretender pues que la inversión al sector agropecuario o a cualquier otro sector se dé a base de apoyos y de subsidios, constituye un mecanismo artificial, que no puede ni debe sustituir los cauces naturales derivados de la generación de riquezas dentro de la propia actividad. Una generación de riquezas que dé más para vivir bien al campesino mexicano, que le dé también la oportunidad de acceder a una vida mejor para él y para sus propias familias.

Hoy lamentablemente esto es una utopía en el campo mexicano. Es una utopía, porque a lo largo de la comparecencia y creo que no vale la pena repetir, los indicadores respecto a la situación económica del mismo mencionados, tanto por los compañeros diputados como en ocasiones también tanto por el ciudadano Secretario que así nos lo indican.

Además creo de la falta de preocuparnos por la rentabilidad y los comentados por el compañero Maximiano, detectamos también con preocupación algunas deficiencias dentro de los propios mecanismos de trabajo que actualmente se están siguiendo.

Hace un momento y cuando hablamos de la normatividad de la Alianza para el Campo, nos damos cuenta de que dentro de esta propia normatividad, encontramos atribuciones a las dependencias estatales, a las delegaciones estatales que se confunden y que también absorben dependencia del gobierno del estado y de los propios agricultores, sobre todo en la promoción y vigilancia de los programas. Tanto el gobierno, del estado y tanta sociedad como sea posible y solamente tanta Federación como sea necesario. ¿No es tiempo ya de encontrar un uso más productivo a los recursos destinados a sostener estas delegaciones?

Vemos también con tristeza y con preocupación sobre todo, que la normatividad en cuestión no norma la manera en que los recursos van a ser canalizados a los diferentes estados. Nos extraña que gobiernos como el de Puebla no asigna un solo peso como aportación a los programas hidráulicos de la Alianza para el Campo, de tal manera que el 100% lo tiene que cubrir la CNA. En otros estados, como Guanajuato, la situación y la proporción es 22% federal, 78% estatal.

Nos extraña que los programas de la Sagar en la alianza, la composición de las participaciones sean 70, 30, relación federal, estatal en el mismo Estado de Puebla y 49-51 para el de Guanajuato.

Llama la atención que estados con agricultura tan desarrollada como Sinaloa, reciban un trato similar a Chiapas y a Guerrero respecto a sus aportaciones, las cuales son del 73% y 27%, cuatro veces superiores a las de estados más necesitados de desarrollo tecnológico, como es el caso de Colima o Baja California Sur, entre otros. Por ello y con el propósito de conseguir una asignación de los recursos de la alianza para el campo transparente, justa y subsidiaria, así como para incentivar la participación económica y acción de los gobiernos estatales, señor Secretario, vale la pregunta: ¿cree usted necesario que esta soberanía deba incluir en el presupuesto de egresos de la Federación un mecanismo de asignación de esos recursos a cada entidad federativa, tal y como se hace con los recursos del ramo 33 por ejemplo?

Respecto a la comercialización, que ya no alcanzaremos a tocar, nos congratula ver que nuevamente usted ha reconocido las deficiencias que tenemos en operaciones de poscosecha; sin embargo señor secretario, no es la primera vez que lo menciona y más que esperar nuevamente menciones a ese respecto, esperamos acciones ante el mismo.

Finalmente, concluyo, el compañero Ordorico mencionaba que el campo puede ser la palanca al desarrollo del país. Yo creo que no, yo creo que el campo es la puerta hacia el desarrollo del país, pero también el campo es la puerta hacia el fracaso del país.

Hoy, y siguiendo la invitación que tanto el compañero Montaño como el compañero Bautista le hacían, queremos exhortar al Ejecutivo a que se sume a los esfuerzos que en ocasiones vemos con la Sagar, a que se comprometa con los mismos y a que finalmente nos preocupemos por conseguir, en serio y de verdad, ese mejoramiento de las condiciones de vida del campesino mexicano.

Por sus respuestas, muchas gracias.

El Presidente

Tiene la palabra el secretario, Romárico Arroyo Marroquí.

El secretario de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Romárico Arroyo Marroquí:

Cuando planteamos aseveraciones como que el número de beneficiarios que se registran en el informe quiere decir que ya se benefició a todos, creo que no lo estamos viendo con objetividad. No es ésa la intención de esos anexos. Hay claridad total en a quienes beneficia la alianza, está definido qué programas benefician y a qué número y esto proviene de publicaciones en cada uno de los estados, que no hace la Secretaría, que hacen el propio fiduciario o los gobiernos de los estados.

Yo creo que en este gran número de puntos que señala respecto a si el sector avanza o retrocede, nos obliga a tratar de plantearlo en términos también muy agregados. Hablamos con frecuencia de descapitalización, de falta de rentabilidad. Yo honestamente no puedo imaginarme una actividad económica de la que estemos diciendo hace 20 años que se descapitaliza y que no es rentable, cuando no se ha reducido el área, se ha diversificado la producción y en términos de intercambio comercial con el exterior nuestra oferta es cada vez más diversificada y también más valiosa.

Pero nada de lo que se plantea es tan fácil de generalizar en el campo.

Ciertamente, y lo mencionaba al principio, tenemos diferentes estratos en cuanto a condiciones de producción, por eso hacemos mención a cada una de las áreas en las que consideramos que debe de haber mayor énfasis, mayor concentración de recursos y mayor determinación en el esfuerzo, como el caso de las áreas con rezago rural cada vez más importante.

Vamos a ver seguramente, en la medida en que se vayan reconvirtiendo áreas que hoy son marginales en la producción de granos, que allá los llevamos ciertamente con diferentes acciones y condiciones de política para tratamiento al campo, reconversión de áreas que son agrícolas hacia áreas pecuarias.

Si queremos juzgar el desempeño de la agricultura por el número de hectáreas que están dedicadas a cada uno de los productos, creo que no estaríamos escogiendo un buen criterio de evaluación. Si consideramos cómo va la tendencia en el incremento de producción, como lo mencionaba en mis comentarios introductorios, en ninguno de los tres capítulos agrícolas tenemos reducciones en la tendencia y si comparamos un número pertinente de años, ni el más alto de lluvia ni el peor de ellas, entonces podemos empezar a dilucidar cuál es la tendencia que lleva el campo, pero en el marco comercial, con la política que se tiene, con los apoyos de que dispone, pero sobre todo como decimos, con el esfuerzo de los productores, la tendencia de crecimiento en todos los rubros agrícolas en los últimos tres años o cuatro, si ya lo consideramos o lo queremos analizar en el marco del tratado, son superiores a un número equivalente de años anteriores y entre más años pongamos en la comparación del periodo de referencia pues más se notaría, pero eso tampoco se vale.

Estoy comparando tres años en los que la política, el marco comercial han estado vigentes con, digamos los tres años anteriores y ahí los básicos han aumentado al 9%, el sector pecuario ha aumentado 22% y yo no creo que esos incrementos en periodos tan cortos como tres años, los pueda hacer una actividad que está cada vez más descapitalizada ni cada vez es menos rentable.

Ciertamente hay asimetrías y cuando nos dice de que quisiera oír algunos avances, pues comentaría algunos pocos.

En la comercialización el resultado de las acciones hoy de política, en primer lugar están defendiendo el ingreso. Pero también están asegurando que el sector pecuario o el industrial, no tengan que pagar precios que hagan a toda la cadena de transformación, que la hagan menos competitiva. Estos apoyos nos permiten conciliar los dos intereses; que no se dañe el nivel o se reduzca el nivel de ingreso del productor y que la industria pueda irse consolidando, que es precisamente como podemos ir neutralizando en la mayor medida, los problemas que tenemos de poscosecha.

También se han desincorporado los sistemas de almacenamiento que tenía el Estado. ANDSA, Boruconsa, se han pasado a particulares, porque consideramos que en esa fase de trabajo, de poscosecha, debemos de lograr una concurrencia todavía mayor de participación de particulares y así se ha ido gradualmente adecuando la participación de los instrumentos del Estado, como la Conasupo y en otros casos se ha transferido la infraestructura para que se vaya operando.

Hoy, en las áreas donde seguimos participando en la movilización de las cosechas, es en donde no hemos podido lograr que las organizaciones de particulares las hagan a menores costos y si incurriéramos en costos mayores, esto haría insuficientes los apoyos a la comercialización y por tanto mermaría más los ingresos de los productores.

Cuando nos pregunta si los números que tenemos, si el personal que tenemos es necesario, pues la Secretaría tiene 31 trabajadores, de éstos el 85% ha sido transferido a los gobiernos estatales que son los distritos de desarrollo rural. Mantenemos las delegaciones con un personal que equivale más o menos al 14.5% del total.

En relación con el tratamiento o la combinación de los recursos estatales y federales, yo le diría que el mecanismo es muy sencillo: nosotros ofrecemos en las negociaciones con cada estado, el mismo incremento que nos permite el presupuesto que el Congreso nos aprueba. Si un estado le pone más que otro en los recursos, nos parece muy deseable. Si otro estado lo canaliza más a los que menos tienen, nos parece que empieza a reflejar precisamente la naturaleza de esta forma de hacer las cosas en la que la direccionalidad de los programas se vaya definiendo precisamente a nivel local.

En cuanto a la diversificación de la actividad, yo creo que México tiene todos los tipos de agricultura, todos los tipos de ganadería y hoy es probablemente el segundo o tercero de los más diversificados oferentes de productos agroalimentarios en el mundo. Exportamos cerca de 50 tipos de hortalizas y variedades con 79 productos frutícolas a 50 países. Creo que esto da una idea de qué tan diversificado es y ciertamente es también como se van manifestando las ventajas comparativas que tenemos: tenemos ventajas comparativas en productos frescos, estamos construyendo una plataforma de ventaja para el sector pecuario que parece también un gran contraste con la situación actual, pero si analizamos, primero, con qué contamos. En términos de producción de pastos y forrajes, tenemos las tasas de crecimiento más importantes. La genérica que tiene nuestra ganadería es la misma que tienen nuestros competidores.

En este marco de comercio, podemos disponer de granos a los mismos precios. México cuenta con suficientes instalaciones para matanza y proceso del ganado y el costo de su procesamiento es de la cuarta parte.

431,432,433

Finalmente, tiene un mercado que es muy valioso. En México se consume integralmente el animal, en tanto que en otras partes del país sólo se consume parcialmente y las partes restantes las trasladan a otros mercados.

Ciertamente, tenemos un trabajo muy intenso en ganadería, en porcicultura y avicultura, pero hoy nuestra avicultura es la cuarta o quinta del mundo; la porcicultura ha empezado a exportar y la ganadería, en esta discusión de que si el hato es mayor o menor, creo que nuevamente perdemos la objetividad en la evaluación.

Si es cierto que el hato ha bajado, contrastémoslo entonces con el hecho de que la producción de carne de bovino ha subido y entonces tendríamos que concluir que el escenario al que nos vamos acercando es más deseable porque, con menos cabezas de ganado, estamos produciendo más carne y eso se llama rentabilidad.

Yo creo que en muchos de los sectores, cuando los queremos analizar con objetividad, encontramos una amplia competitividad en nuestro país y encontramos también que los márgenes que podemos aprovechar incrementando el esfuerzo en inversión productiva que permita esos cambios tecnológicos, vamos consolidando un sector agropecuario que, en su producción global, tiene síntomas que me parecen muy positivos y de una gran expectativa.

Muchas gracias.

El Presidente

Muchas gracias, señor Secretario.

El diputado Armando Rangel Hernández hará uso de su derecho a réplica hasta por cinco minutos.

El diputado Armando Rangel Hernández:

Muchas gracias, señor Presidente:

Cuando hablábamos de las áreas de cultivo y cómo se han ido modificando a lo largo de la década y usamos la década porque en el informe, en el documento, viene la década, lo utilizamos para hablar de qué manera no se ha logrado la diversificación que en páginas anteriores dice que se ha hecho.

No para hablar sobre rendimientos o sobre producción, no sólo incluso la situación económica del sector. Para la situación económica del sector y lo dijimos claro, hubo ya algunos comentarios hechos por nuestros antecesores. Sin embargo, creo que tienen razón. No tenemos por qué ver 10 años; no tenemos por qué ver incluso tres años.

En la página 138 del anexo del IV Informe de Gobierno se establece que el PIB estimado para este año, para 1998, equivale a 74 mil millones de pesos en el sector agropecuario. En esa misma tabla, un poquito abajo, se establece que el crédito otorgado por el sistema bancario, en su conjunto, al sector, también equivale casi a los 74 mil millones de pesos.

Quiero decir que, si le restamos a lo que le metimos, el resultado es cero. Todavía, si a lo que se está produciendo, al valor de la producción, le restamos, lo que no viene ahí, el costo para producir, empieza a hacerse negativa. Todavía si le aumentamos a lo que se le está metiendo al sector los intereses de ese financiamiento, si le sumamos además el presupuesto que a los programas productivos se le está metiendo, quiere decir que ni siquiera estamos produciendo para justificar lo que el sector está recibiendo.

Eso yo lo entiendo como falta de rentabilidad.

Por otra parte, yo mencioné y creo que fui claro, que respecto a la línea de trabajo que se estaba siguiendo, efectivamente, en ese camino se está avanzando. Hoy en el campo tenemos, en algunos casos, más producción; tenemos en algunos casos más maquinaria; tenemos gente utilizando sistemas de riego. Lamentablemente y es lo que yo decía, no tenemos, en este momento, bienestar en la familia del campesino. No tenemos tampoco posibilidades del propio campesino para enriquecer su propio trabajo, dejando a un lado los apoyos y los subsidios que el Gobierno Federal está implementando.

Decíamos que cualquier economía es rentable cuando por sí sola tiene la capacidad de reinversión que en la actualidad lamentablemente, el campo no cuenta con ella. Señor Secretario, efectivamente hay más tractores, hay más maquinaria, se ha repartido más semilla, se ha repartido mucho pescado, pero no se le permite al campesino pescar en unas condiciones adecuadas para que él mismo, con el sudor de su frente y con un trabajo digno pueda él enriquecer su propia actividad productiva.

Y eso es a lo que decíamos que requerimos ver al campo con una visión más integral. No necesitamos por un lado nada más la alianza y el Procampo y la comercialización, cuyas deficiencias usted ha mencionado; necesitamos también planeación agropecuaria, necesitamos que el campesino sepa con qué cuenta y con qué no cuenta, qué puede sembrar y qué no puede sembrar; necesitamos que el campesino sepa a quién le puede vender y que tenga la certeza de que va a estar ese comprador al precio pactado; necesitamos no conseguir la competitividad agropecuaria en la parcela, la necesitamos conseguir a nivel de gobierno; necesitamos, pues, un gobierno competitivo a fin de poderle dar bienestar, apoyo y auxilio al campo mexicano.

Creo yo, señor Secretario, que hoy por hoy encabeza usted la última oportunidad que tiene este sistema político de devolver al campo mexicano lo que merece ese campo, al menos en el presente siglo. Yo estoy convencido, señor Secretario, de que usted tiene la intención, porque lo hemos visto a lo largo de muchos diálogos con usted, pero también queremos invitarlo a que tengamos juntos el valor y el carácter para irle a decir a Gurría que este camino por el que vamos bien no es el camino que nos va a conducir hacia donde queremos. Sí es cierto que vamos bien, no a donde necesitamos ir.

Muchas gracias, señor Secretario.

El Presidente

Tiene la palabra el diputado Luis Meneses Murillo, del Partido de la Revolución Democrática, para una intervención de hasta 10 minutos.

El diputado Luis Meneses Murillo:


Señor Presidente, con su permiso; señoras y señores diputados; dirigentes de organizaciones campesinas y rurales presentes:
En días pasados el secretario de despacho de Hacienda Pública del Gobierno Federal, el señor Gurría, afirmó en esta tribuna que en México todo va bien. Una primera cuestión que nos surge es: ¿para el Poder Ejecutivo Federal todo va bien en el campo o es sólo para el señor Gurría?

Si sólo están observando las cuestiones generales y los conceptos globales, pueden caer en engaños, puesto que en los ejidos, en las comunidades, en los pueblos y para los productores rurales, esta afirmación es totalmente equivocada.

En el IV Informe el titular del Poder Ejecutivo hace varias afirmaciones. Nos dice que la base productiva del sector agropecuario se amplía, que las políticas diferenciadas están transformando la economía rural, que la baja en la producción en 1998 se debe fundamentalmente al fenómeno de "El Niño", que los programas de Alianza para el Campo han contrarrestado parcialmente los impactos climatológicos, que la producción de los cultivos frutícolas, de café, de legumbres y de azúcar va bien, que la Alianza para el Campo es la piedra angular del desarrollo rural. Este optimismo remata diciendo que el superávit de la balanza agropecuaria es de 115 millones de dólares de enero a julio de 1998; esto es real. Pero nos preguntamos: ¿todo va bien en el campo?

La realidad del campo y los campesinos es terca y contundente. Al desglosar los propios datos estadísticos que nos entrega el Ejecutivo Federal en los anexos, observamos otras cosas a detalle. Lo esencial no es que el informe presidencial nos convenza a los legisladores o a los comunicadores del sector agropecuario, lo realmente importante es que los campesinos mexicanos, los indígenas, los productores rurales, las mujeres y avecindados de los pueblos, mejoren sus condiciones de vida, que superen su pobreza y su miseria, que se garantice la seguridad alimentaria del país, que logremos realmente la competitividad a nivel internacional, que preservemos y mejoremos los recursos naturales, que los instrumentos del Gobierno para el campo apoyen y fomenten la actividad y a los productores rurales; en síntesis, que el desarrollo del campo y de los campesinos sea una prioridad en el desarrollo nacional.

Es necesario que reencaucemos a nuestro país hacia una estrategia nacional regional y local, que privilegie el apoyo a la economía productiva, que satisfaga las necesidades sociales, que fortalezca la democracia y logre una paz digna como lo propone el PRD, en su iniciativa de diálogo amplio con la participación de todos para lograr un acuerdo nacional por la paz, el desarrollo y la democracia.

¿Qué nos dicen los datos de los anexos del IV informe?, sólo me referiré a unos cuantos ejemplos. Analizando a detalle estos anexos, nos dicen que la producción de maíz y trigo para 1998 es menor que el promedio de la década, que los recursos de capitalización de Alianza para el Campo, que a estos recursos acceden principalmente los que tienen dinero y no los pobres, ya que el 50% de estos recursos de alianza son aportaciones de productores, que la superficie de riego del país, 6 millones de hectáreas, no se utiliza a su capacidad.

Creemos que pueden existir hasta 2 millones de hectáreas de riego sin sembrar, que la superficie asegurada disminuyó de 6.2 millones de hectáreas en 1988 a 1.3 millones en 1998, que la productividad en maíz y trigo disminuyó en 1998 respecto a 1997, que el crédito de avío refaccionaria ha disminuido en 1 mil 142 millones y la superficie habilitada por el Banrural de 7.2 a 1.5 millones de hectáreas.

Que en la Alianza para el Campo se utiliza la misma cantidad de recursos para capitalizar con fertiirrigación a tan sólo 18 mil productores, que el aplicar en dar equipamiento rural a 600 mil pequeños productores. ¿Es esto equitativo?

El Programa Kilo por Kilo aumenta la producción localmente, es de reconocerse pero también desplaza los recursos genéticos propios y perdemos variedades criollas obtenidas por campesinos e indígenas.

Además tenemos que señalar que la intensidad de la pobreza y el número de pobres y miserables en el campo mexicano han aumentado en estos cuatro años del actual Gobierno, así como la dependencia alimentaria y la investigación agropecuaria que se realiza casi siempre con el esfuerzo universitario.

Así también hay escasa inversión para revertir el deterioro de los recursos naturales, se calcula que tenemos más de 200 mil hectáreas de riego con problemas severos de salinidad.
Por otra parte, la cartera vencida agropecuaria aumentó de 1 mil 628 a 15 mil 211 millones de pesos de 1988 a 1995.

No se trata de reducirnos a una visión de blanco o negro, se trata de reconocer la realidad del campo mexicano y la situación de los campesinos, reconocer las responsabilidades de cada quien y de elaborar estrategias para lograr un desarrollo rural integral y sustentable. Se trata de que el Gobierno haga realidad lo que se propuso en materia agropecuaria en el Plan Nacional de Desarrollo.

¿Qué ha pasado con el sector agropecuario y forestal, al aplicar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte? En ese tratado y con la teoría de las ventajas comparativas México sacrificó la producción de cerca de 3 millones de pequeños productores rurales que producían cereales y carnes para, supuestamente, beneficiar a varios miles de productores de hortalizas y frutas, cuando en el GATT años antes se había facilitado y permitido un mínimo de protección a los productores de cereales.

La reforma al artículo 27 constitucional no logró la supuesta atracción de la inversión privada aun cuando se disminuyó la pública y está propiciando la concentración de la tierra a través del rentismo y la compra. Actualmente ocho de cada 10 familias rurales son pobres, si bien el país es más urbanizado ahora existen también 27 millones de mexicanos viviendo en los pueblos rurales, la cifra mayor en todo el siglo.

Los instrumentos del Gobierno con relación al campo se han desacoplado o reducido drásticamente, las funciones crediticias pasan del Banrural al Procampo, los mecanismos comerciales se sujetan a los precios internacionales y los apoyos disminuyen, la inversión para capitalización, capacitación, asistencia técnica e investigación que existe en la Alianza para el Campo es demasiado pequeña.

El programa de alianza es menor que el apoyo que recibió el "Divino" a través del Fobaproa, tan sólo en el crédito que otorgó sin garantías a sus padres. Asimismo es necesario que se dé un manejo coordinado e integrado de las instituciones de Gobierno en el sector agropecuario y que se abran los espacios del Banrural y la Secofi, para que todas las organizaciones campesinas y rurales nacionales participen en el consejo de administración del primero y en los comités de cupo de la segunda. La Secofi regularmente se ha negado a ello.

434,435,436

Señor Secretario, finalmente planteo algunas preguntas. En lo que va del sexenio, ¿se están cumpliendo presupuestalmente las metas que se han trazado en el programa nacional de desarrollo y en las políticas agropecuarias y de desarrollo rural?

¿Qué otros elementos distintos a los ambientales influyeron en la caída de la producción de los últimos dos años?

¿Por qué no se usa la infraestructura hidroagrícola a su máxima capacidad? ¿Qué impactos directos, dónde, en qué estratos sociales del campo y cuántos productores se han capitalizado con los programas de Alianza para el Campo? ¿Tienen alguna propuesta para resolver la cartera vencida agropecuaria, sobre todo de los pequeños productores y para que se les pueda incorporar a los esquemas financieros normales? ¿Cómo vamos a disminuir la dependencia alimentaria? ¿Tiene el Gobierno un plan para garantizar la seguridad alimentaria de los mexicanos?

¿Queremos que los campesinos e indígenas y productores rurales seamos los principales productores de los alimentos básicos del país o que éstos vengan del extranjero? ¿Realmente el Gobierno considera como prioridad nacional el desarrollo del campo y los campesinos? Si así fuera, ¿por qué no se traduce esto en mayores presupuestos e incentivos? ¿Está dispuesto el Gobierno Federal a fortalecer el desarrollo regional y cambiar sus políticas de expulsión campesina indígena a las áreas urbanas? ¿Está dispuesto el Gobierno a revertir la tendencia de concentración de la tierra? ¿Está dispuesto el Ejecutivo Federal en participar y aportar a la Cámara de Diputados toda la información que tenga para realizar la evaluación formal del Tratado de Libre Comercio en materia agropecuaria?

¿Qué se está haciendo para preservar el germoplasma y las semillas criollas que han obtenido los campesinos e indígenas durante décadas y siglos?

¿Han dimensionado los alcances e impactos negativos del Programa Kilo por Kilo, en relación al desplazamiento de semilla criolla? ¿Qué está haciendo el Gobierno Federal para controlar los impactos negativos del uso de semillas transgénicas o terminales que se están introduciendo al país y que producen empresas transnacionales como la "Minsanto"? ¿Se está de acuerdo en modificar la normatividad de alianza y el Procampo para que los pequeños productores accedan más rápidamente a los mecanismos de capitalización y reciban el subsidio antes de la siembra? ¿Está dispuesto el Gobierno a revertir el deterioro de la actividad agropecuaria de los productores rurales y de los recursos naturales modificando su estrategia de desarrollo por una que privilegie la economía productiva y el mejoramiento social?

Por sus respuestas, muchas gracias.

El Presidente

Corresponde ahora la intervención del Secretario de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural.

El secretario de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Romárico Arroyo Marroquí:

Nuevamente parecería pertinente partir de planteamientos que abarquen la mayor parte de los cuestionamientos. Cuando se menciona que si el Gobierno está decidido a impulsar y a garantizar la dependencia alimentaria, pues yo creo que afortunadamente... a garantizar la seguridad alimentaria, afortunadamente México tiene un margen muy importante de seguridad alimentaria si consideramos los valores de los déficit en la balanza agroalimentaria versus el valor total de la producción ni antes ni después del tratado encontramos una situación en la cual se piense que estamos teniendo una dependencia mayor.

En términos de valor, mencioné en algún momento, lo que representa el saldo del comercio agroalimentario es del orden del 3% del volumen de alimentación, yo creo que eso es uno de los primeros propósitos que tiene servir cualquier política y creo que estamos avanzando en él.

No pretende el informe ni los planteamientos en esta comparecencia, caer en una aseveración tan global como decir que todo va bien; tampoco creo que podamos acreditar lo contrario. Creo que en los aspectos productivos tenemos tendencias que hay que aquilatar, que sin duda no son el ritmo que quisiéramos del crecimiento de la producción, que necesariamente incluye acciones puntuales en términos de apoyo, acciones más amplias en términos de definiciones de política y, sin duda, acciones que requieren, como hemos mencionado, un mayor volumen de recursos para apoyar de manera más acelerada el cambio productivo.

En ese sentido y cuando se puntualizaban las preguntas, creo que necesitamos aumentar el esfuerzo para canalizar los apoyos, sobre todo aquellos que se refieren a propiciar una inversión productiva de cambio que, como mencionaba en mi intervención, sólo acceden hoy al 20% del total de los programas sustantivos con los que cuenta la Secretaría, y ha sido así también porque las condiciones con las que nos encontramos de precios en este año, obligaron a que aun cuando se mantuvo el presupuesto global de todo el sector, en los recortes el presupuesto de la Secretaría no ha sido afectado, tiene adecuaciones pero no reducciones, en el total hubo que privilegiar los apoyos que se refieren a la defensa del ingreso de los productores.

Creo que eso es de los factores que se suman a situaciones de lluvia.

Yo creo que la variación que hemos tenido de 3% en lo que se refiere a básicos, si consideramos que la producción nacional incluye todos los otros rubros que hemos mencionado, de frutales, de frescos, de forrajes, de productos industriales, encontramos también un gran número de ejemplos en los cuales vemos tendencias particularmente positivas y que en el conjunto de ninguna manera, insisto, tenemos una contracción de la producción y los factores adicionales que normalmente inciden en las decisiones de siembra, son factores como, por ejemplo, los de precios.

El hecho de que mantengamos el mensaje de que los apoyos a comercialización sean mantenidos, habrá de sumarse a las variables que favorablemente inciden en la tendencia de la producción.

En la infraestructura hidroagrícola, tenemos un cambio de modalidad en la inversión. Yo creo que por muchos años los países vivieron haciendo, y nosotros también, un gran esfuerzo en infraestructura hidroagrícola. Hoy su ampliación, su modernización, su rehabilitación, tiene que mantenerse muy vinculado a la fase agronómica, a la fase agropecuaria que usa esa infraestructura.

En esa medida, en los programas de alianza y precisamente como resultado de propuestas en la región del diputado Meneses, se ampliaron conceptos de apoyo, por ejemplo, pasando recursos de fertiirrigación a los programas de rehabilitación de terrenos salinos.

En lo que se refiere a cartera vencida, yo creo que el tratamiento que se ha dado a la cartera agropecuaria en esta administración, que es la diferencia fundamental que voy a tratar de resumir:

No partimos -como decía-, de llegar a dar un ajuste solamente en la carretera, dejar las condiciones así definidas y que nuevamente se volviera a acumular. Creo que la ventaja en el planteamiento más integral que hoy tenemos de política para el sector, estriba en que hay una política en lo que se refiere al valor de los productos, que libera a los productos de definiciones burocráticas respecto a cuánto valen los precios de todos los productos del sector agropecuario, están liberados.

La indexación de los precios, no su equivalencia en los principales granos, nos permite desarrollar, entre otras cosas, nuevos instrumentos financieros para poder avanzar en que el sector funcione como un sector económico más eficiente, por ejemplo lo de poscosecha poder financiar con cualquier tipo de moneda la inversión en el campo.

Una vez definidos criterios de precios, orientados los apoyos a la productividad como política fundamental del sector, se va convirtiendo el sector agropecuario en un destino más deseable para el financiamiento y para la inversión. Así, el planteamiento que se tiene en el Finape, no solamente implica un descuento de hasta el 40% en la mayor parte de los productores que tenían deuda, sino que implica también un compromiso entre el sistema financiero y el sector productivo. Los descuentos están estructurados, de tal manera que la banca tiene incentivos para reanudar el financiamiento al sector agropecuario.

Los números que se tienen respecto a cartera vencida, que por cierto en la intervención anterior estábamos cambiando de números de saldo a números de flujo de crédito y eso hace que las comparaciones que se mencionaran parezcan tan impactantes. El número que se mencionó de 79 mil millones o de 70 mil millones, no es el flujo de financiamiento para juzgar si el sector es rentable, es el saldo de la cartera.

En el caso del Finape, el 85% de los productores ya han acudido al esquema. Ha representado reestructuraciones por alrededor de 49 mil millones de pesos. El 95% ha recibido descuentos del 40% porque tenían créditos menores, en el saldo total de la cartera sometida o que podía ser sometida a tratamiento al Finape, el avance que se tiene es el 80%. Pero si tenemos una política que expresa de manera diferente criterios de valor de los productos, si todos los apoyos son orientados a incremento de productividad, pueden ser menos de tamaño de lo que quisiéramos o pueden ser el que quisiéramos. Creo que tienen que crecer, pero están orientados a incrementar rentabilidad.

Con la política de precios debe de ser posible ir construyendo a nuestro sector agropecuario como un mejor destino de flujos de inversión. El programa de financiamiento ha crecido en consecuencia y también lo ha sido la inversión en el sector agroalimentario en su conjunto.

En los programas de Kilo por Kilo no vemos una preocupación trascendente en lo que se refiere a problemas de biodiversidad y también se procura que en todos los casos las prácticas de mejoramiento genético, como podría ser una muy valiosa aquí en el Estado de México, en la que los propios productores han ido haciendo su selección de variedades más valiosas genéticas, se incorpora y se apoya en el programa.

El uso de las semillas transgénicas creo que es sin duda una tendencia en la que tenemos que entrar, es, sin duda, una de las opciones más importantes que tenemos para incrementar productividad y debemos hacerlo con toda la cautela.

Respecto a los asuntos de normatividad, creo que ya hemos hecho mención que hay la mayor apertura para irlos acomodando.

Muchas gracias.

El Presidente

Gracias, señor Secretario.
Tiene su derecho a réplica, el diputado Luis Meneses Murillo, hasta por cinco minutos.

El diputado Luis Meneses Murillo:

Quiero decirle, señor Secretario, que en el grupo parlamentario del Partido de la Revolución Democrática vemos hacia adelante. No estamos en la posición de lamentarnos, reconocemos la situación y nos proponemos dar pasos al frente.

Nosotros buscamos que se haga realidad la seguridad alimentaria del país, con la participación fundamental de los campesinos indígenas y productores rurales. Queremos el fortalecimiento de la organización rural y la capacitación de todos los campesinos, porque vemos la nueva realidad.

Llamamos al Ejecutivo Federal a evaluar junto con el Legislativo el Tratado de Libre Comercio en materia agropecuaria. Esto no se debe de retrasar más.

Por nuestra parte, aquí en el Legislativo, junto con los demás grupos parlamentarios, estamos participando en el impulso de una Ley de Desarrollo Rural que reglamente la fracción XX del artículo 27 constitucional, mediante el método de consenso y participación amplia. Esperamos que el Ejecutivo también participe activamente al momento de la redacción.

Reconocer la pobreza no significa resolverla, es necesario que fijemos metas claras, precisas, en tiempos, en espacios y en estratos sociales para poder superarla.

Pero deseamos también que se revierta la tendencia a la disminución del gasto programable para el sector y es una tendencia que vemos en los últimos 28 años; de 1970 a 1976, el gasto programable para el sector fue de 9%; de 1977 a 1982, fue del 10.5%; de 1983 a 1988, fue alrededor del 7%; de 1989 a 1994 fue de 5.2%; hubo un año con 4.5% de gasto programable y aquí de 1995 a 1998 y sobre todo en este año, va a ser del 5%.

Creemos que esta tendencia debe, a la baja, a lo largo de la historia, debe ser totalmente revertida. Eso es lo que esperamos de las autoridades y en el próximo presupuesto, vamos a poner nuestro mayor esfuerzo, en la próxima discusión del presupuesto, para que el presupuesto para el campo sea mucho más elevado de lo que fue para este año.

Muchas gracias.

437,438,439

 

El Presidente

Tiene la palabra, por el Partido Revolucionario Institucional y para cerrar esta comparecencia, el diputado José Bonilla Robles.

El diputado José Eulogio Bonilla Robles:

Con su permiso, señor Presidente; compañeras y compañeros diputados: a lo largo de ésta, ya prolongada comparecencia, hemos escuchado con atención y respeto los diversos puntos de vista y cuestionamientos de nuestros compañeros diputados de otras fracciones parlamentarias, algunos de los cuales compartimos.

La actualidad exige que productores, organizaciones e instituciones públicas cumplan el papel que a cada una corresponde y corrijan prácticas que impiden la suma de esfuerzos para avanzar por los caminos más cortos y viables hacia la prosperidad del campo.

Sin duda el Partido Revolucionario Institucional aloja en su seno a las organizaciones de productores agropecuarios de mayor membresía tanto del sector social como del sector privado y por ello la fracción priísta es la más comprometida con el desarrollo del campo, siempre bajo la divisa de representar legítimamente intereses legítimos.

En nuestro país tenemos grandes áreas en donde la naturaleza impone serias dificultades a la producción agrícola y mantiene al sector en permanente emergencia por sequía, por inundaciones, por heladas y las frecuentes secuelas de plagas.

Y no contentos con tan difíciles condiciones naturales, todavía les agregamos el minifundio que conlleva la práctica del monocultivo de básicos a contrapelo de la naturaleza.

Afortunadamente también tenemos algunas zonas, donde es posible practicar una agricultura moderna, diversificada e incluso exportadora, sobre todo donde se cuenta con riego. Pero los productores que obtienen el agua de pozos profundos, se les castiga con tarifas eléctricas que están pensadas para zonas urbanas o para comercios e industrias que dejan muchas ganancias.

Sabemos, señor Secretario, que no tiene usted la solución en sus manos pero sí el deber de ayudarnos para que sean reducidos los injustos escalones en el cobro de la tarifa 09. Le pedimos concretamente que la Secretaría promueva una reunión de trabajo entre las organizaciones de productores y el señor Secretario de Energía para resolver este problema.

El Procampo, señor Secretario, se inició, como aquí se dijo, con 103 dólares por hectárea y ahora sólo recibimos 64. Sería de gran ayuda regresar a su nivel original.

Como lo dice en su informe el señor Presidente, el Procampo nació como un subsidio para abatir asimetrías, para proteger de los bajos precios a los productores, pero en la práctica se utiliza como apoyos a la producción.

Actualmente la cuarta parte de nuestros compañeros utiliza el esquema de cesión de derechos, pero los bancos les descuentan hasta el 18% del subsidio, debido a las altas tasas de interés y a las comisiones. Por esta razón le pedimos que los apoyos del Procampo se entreguen con anticipación, para poder financiar las siembras.

También debemos reiterarle que 15 mil compañeros que necesitan el Procampo, han sido tajantemente excluidos del beneficio, porque incumplieron la normatividad, ya sea por ignorancia o mala orientación. Este castigo ya lo han sufrido por cinco años que consideramos más que suficientes y pedimos se reconsidere.

Ha quedado de manifiesto la preocupación de las fracciones, de que es innegable que los Estados Unidos y Canadá destinan grandes cifras a subsidiar a sus productores agrícolas y que la Unión Europea incluso cuenta con mayores subsidios ni por petición de Estados Unidos ni de la OMC han accedido a quitarlos.

Seguramente no prosperaría una petición similar de parte de nuestro país, por tanto nos inquieta a todos, saber si nuestro Gobierno tiene contemplado equiparar los subsidios con los prevalecientes en la Comunidad Económica Europea.

Y como si tales subsidios no les bastaran a nuestros competidores, el pasado mes de abril el presidente Clinton entregó al Congreso de los Estados Unidos una iniciativa orientada al aseguramiento de la más alta calidad de los alimentos que ese país importa, especialmente frutas y hortalizas, para reducir las casos de infecciones gastrointestinales.

Esto nos obliga a preguntar, ¿qué medidas han tomado nuestras autoridades para contrarrestar esa iniciativa, que nos parece una barrera no arancelaría a nuestros productos de exportación, pues en materia sanitaria tenemos exceso de normas y escasez de recursos?

Por otra parte, las instituciones crediticias consideran de alto riesgo financiero a los productores del campo, los señores banqueros no quieren correr riesgos en la empresa de producir alimentos y reducir la dependencia alimentaria.

Si en 1994 cuando se desató la crisis, hubiéramos vendido nuestros ranchos y el dinero fruto de la venta lo hubiéramos depositado en una institución bancaria, nos habría redituado buenas ganancias, por las altas tasas de interés. Pero nosotros, con conciencia nacionalista, nos dedicamos a trabajar en favor de México, buscando la producción de alimentos que tanto necesitamos y caímos en cartera vencida y para nosotros no ha habido todavía, como aquí se ha dicho, los apoyos que incluso ya recibieron los especuladores.

Para mayor dificultad en estos años críticos en que no tenemos liquidez, cuando requerimos el apoyo crediticio para aplicar paquetes tecnológicos, los bancos no nos apoyan. A los productores del sector social les dicen que no tienen garantía y a los pequeños propietarios nos dicen que no hay cantidades destinadas para productores de altos y medianos ingresos y total muchos no tienen acceso al crédito aunque haya dinero.

Prueba de lo anterior, es que en 1997 el FIRA anunció que tenía 22 mil 350 millones de pesos y solamente prestó 18 mil millones; Banrural anunció que contaba con 11 mil 672 millones de pesos y nos dice que sólo prestó 10 mil 244 millones, habiendo quedado muchos productores deseando contar con este crédito.

Además la banca comercial ofrece únicamente cantidades superiores a los 300 mil pesos, porque dice que no le conviene prestar menos. A veces no requerimos más que 50 ó 100 mil pesos para completar la siembra de nuestra cosecha y no queremos endeudarnos más por las altas tasas de interes, por lo que no somos atendidos.

Sabemos que usted no es el presidente de los consejos de administración ni del FIRA ni del Banrural, pero entendemos que su opinión y su participación es valiosa, para que podamos contar con un programa de financiamiento adecuado a la necesidad generalizada, la incorporación de inovaciones tecnológicas y en la oportuna realización de las labores agrícolas, sin la cual no se podrá aumentar la producción consistentemente.

Señor Secretario, ojalá que podamos sentar que en el futuro inmediato podemos contar con un sistema de financiamiento acorde a las necesidades del campo.

Nuestra organización se ha preocupado porque nuestros compañeros se convenzan de las bondades de mejorar la tecnología y por eso firmamos un convenio con la Procuraduría Federal del Consumidor, para llevar a cabo la revisión de todos los insumos que recibimos los hombres del campo y hemos tenido un éxito en esta primera etapa, pues la Profeco ha encontrado que en más del 50% de los casos, los costales no daban el peso que marcaban, todos venían disminuidos con cuatro o cinco kilos de menos, defraudando a nuestros compañeros y además estaban alteradas las unidades de potasio, de fósforo y de sulfato.

Tenemos la certeza de que en los agroquímicos también hay grandes fallas; sin embargo, la Procuraduría Federal del Consumidor no cuenta con laboratorios adecuados para hacer las diferentes evaluaciones. ¿Podría la Secretaría colaborar con la Procuraduría Federal del Consumidor, facilitándole laboratorios en algunas regiones del país, para tener nosotros la seguridad de que los fabricantes de agroquímicos no nos defraudan?

Dentro de los grandes problemas que tenemos en la comercialización y que tenemos que ir resolviendo conjuntamente los productores, las organizaciones y las instituciones, figuran dos que requieren de atención urgente. El primero deriva que la Secretaría de Comercio, como aquí se ha dicho, autoriza los cupos de importación cuando todavía tenemos existencias los productores nacionales, por tanto solicitamos su apoyo para que las organizaciones de nivel nacional se integren en los cupos, en los comités, a fin de evitar la importación de granos mientras haya producción nacional sin clientela.

El segundo deriva de la preferencia de los agroindustriales por el trigo importado, cuando hay grandes volúmenes en manos de productores mexicanos y así de nada sirve que se obtengan excelentes rendimientos, como ha sucedido en los últimos dos o tres ciclos de otoño-invierno.

Al respecto, el dirigente de la Cámara de la Industria Harinera explicó recientemente a la Unión Nacional de Productores de Trigo de la CNTR, que los integrantes de su organización prefieren importar el trigo que necesitan porque a nosotros tienen que comprárnoslo en efectivo y a la salida de la cosecha y que esto requiere de grandes cantidades de dinero en sus inventarios y les resulta incosteable por las altas tasas de interés prevalecientes, mientras que el trigo importado se los entregan cada semana o cada mes, de acuerdo con sus necesidades que además les otorgan crédito por seis meses con tasas cero, es decir, con los créditos muy baratos.

Es claro que mientras esta desventaja exista, la industria harinera y panificadora tendrá argumentos para no comprar el trigo mexicano, aunque su negocio consiste en vender pan y galletas, creemos desde luego que los propios campesinos no le encuentran clientes a su trigo, pasando lo mismo a veces con el algodón, con el sorgo y con otros productos. ¿No habría manera de que estos industriales cuenten con un financiamiento similar para que compren nuestros productos?

Por su atención muchas gracias.

El Presidente

Muchas gracias diputado José Eulogio Bonilla Robles.

Tiene la palabra el Secretario de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural.

El secretario de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Romárico Arroyo Marroquí:

Muchas gracias, señor Presidente:

En los comentarios como los que aquí mencionó el señor José Eulogio Bonilla Robles, en relación con el trigo, vemos cómo se van trasladando de una instancia o de un tramo del proceso productivo a otros tramos los problemas. Pero volviendo a los planteamientos, diputado, con todo gusto abordamos los temas de energía; creo que de hecho uno de los programas más importantes que tiene el sector se aboca precisamente a esa problemática.

En la medida en la que podamos reducir por la vía de tecnificación del riego hasta el 50% el consumo de energía, yo tendría siempre la inquietud de proponer que ponderáramos cuántos recursos le destinamos al subsidio a la tarifa 09 o cuánto más le destinamos al cambio de fondo que nos permita ir avanzando permanentemente.

Ciertamente que por otra parte el valor de la energía en México tiene características muy particulares, porque es parte de lo que constituye la base de ingreso al erario federal y no vemos en ello un asunto solamente de costos para el sector productivo, pero insisto, creo que la orientación es reducir el consumo de energía, tanto en el manejo del agua con el propio esquema de fomento de tecnologías que requieren menos consumo de energía.

En el sector tenemos una vertiente de apoyo. Lo mismo le comentaría en relación con la verificación que es deseable de las calidades de los productos y lo abordaremos de inmediato.

En lo que se refiere a la preocupación por inocuidad, creo que ciertamente ahí tenemos como sector un nuevo reto, un reto muy parecido a lo que ha sido el recorrido en materia de sanidad. México tiene una posición sanitaria destacada; debe y tiene que involucrarse en la discusión internacional que es una corriente muy generalizada en relación con inocuidad, porque somos como mencionamos, uno de los países con una oferta de productos más diversificada y que incluye de manera muy importante los productos frescos.

440,441,442

No debemos de estar ausentes de la discusión y de hecho ya hemos dado pasos importantes en cuanto a plantear cómo definiríamos los criterios que serían internacionalmente aplicables, igual que hemos podido definir en foros que producen convenciones internacionales, las cuestiones de sanidad en las cuales prácticamente la agenda de México ha sido cubierta en los últimos cuatro años y nos permite asegurarnos de que en el proceso o en el tiempo restante, nuestra agricultura y ganadería no va a estar enfrentando barreras relevantes para su movilización en el interior y al exterior de la República.

Yo creo que con la capacidad de cuadros técnicos, de instituciones académicas, la determinación de las propias organizaciones de productores y una acción prudente para ir definiendo criterios aplicables, criterios de certificación y finalmente foros de resoluciones de controversias, en los aspectos de inocuidad, México puede salir fortalecido en el concierto internacional de oferentes de una canasta amplia de productos agropecuarios.

Yo creo también que las posibilidades de que contemos con un sistema financiero es algo en lo que venimos avanzando. El planteamiento al que hacía referencia en mi intervención anterior en relación al Finape, nos ha dado nuevas reglas de cómo ir vinculando de manera cada vez más permanente y positiva al sistema financiero con el sector agropecuario.

Yo creo que la complementación de los apoyos a la inversión, la inversión productiva que prevén los programas, con crédito, está empezando a crecer y nos va a permitir que estos programas tengan una tasa de avance en sus metas, todavía más amplias.

En lo que se refiere a la comercialización y la presencia de los productores, diría muy simple y llanamente: los cupos en los tratados internacionales, están puestos para proteger a la producción nacional. Si no fuera eso necesario, no estarían.

La administración de los cupos, que es el instrumento administrativo, derivado de los tratados, no tiene por qué no, tener la participación de las representaciones más amplias de los productores porque es su producción la que se pretende proteger con la administración de estos cupos. No hay ningún conflicto en eso, no hay en los tratados un compromiso, los cupos no son obligatorios y la administración tiene que ser pertinente con el propósito para el que están puestos, que es que la entrada de los productos de cupos complementarios y concedidos en las negociaciones, no obstruya la comercialización de la producción mexicana.

Yo creo que en el ejemplo que pone del trigo don José Eulogio Bonilla Robles, está muy claro el tipo de cosas que nos están faltando. ¿Por qué un productor de productos elaborados de trigo, puede llegar a preferir el trigo importando respecto al trigo nacional?, es localización, es el costo de movilización, son cuestiones de calidad. En calidad no hay ninguna duda que los productos mexicanos cumplen con todos los requerimientos, ninguna en ese sentido.

Es cierto que resulta más sencillo, más fácil el suministro desde fuera, porque disponen de instrumentos como el financiamiento. Usted nos preguntaba si lo podemos tener, yo le podría decir que ya lo tenemos, pero que no es solamente disponer del financiamiento, sino también crear las condiciones para que se use y esto implica precisamente aquello de lo que hemos hablado poscosecha. Tenemos disponibilidad de recursos para financiar las cosechas, en términos competitivos con la oferta internacional. Tenemos recursos y líneas para financiar la producción, en términos competitivos de los productos pecuarios a las grandes organizaciones comerciales de México. Tenemos que asegurarnos que, como en todo, en el resto del sector hagamos un compromiso mayor de usar los instrumentos que tenemos, de irlos perfeccionando, de involucrar, cada vez de manera más amplia, a todos los actores para que podamos realmente superar esas etapas que dan de nuestro sector agropecuario un funcionamiento económicamente mucho más eficiente.

Ahí, y me permito, señor Presidente, si usted y la sala me lo permite también, recoger una mención que hacía el diputado Luis Meneses Murillo, en relación con las disposiciones que marcan al sector agropecuario.

Ciertamente, y muy valiosa, la iniciativa que no solamente la legislatura federal, sino legislaturas estatales han iniciado para intensificar los foros y las consultas. En mi opinión, la primera etapa de esa gran discusión de con qué política, con qué instrumentos y cómo organizarnos para apoyar al sector agropecuario se dio en esa discusión abierta de convocatoria y concurrencia amplia que tuvo lugar en la alianza.

Pero llevamos tres años de trabajo. Si la política que tenemos, como creo derivar de los comentarios, intervenciones y planteamientos, es una política que nos lleva en la dirección correcta, que tiene instrumentos pertinentes para ese propósito, que debe de ser fortalecida con su marco normativo, que debe de responder a varios temas fundamentales. Hacer más permanente el compromiso del Estado en apoyo a un impulso más acelerado, un avance más acelerado del sector rural, del ámbito rural de México, del espacio rural de México.

Pero también debe de lograr que el sector agropecuario productivo disponga de esos instrumentos de apoyo que le permitan cada vez un funcionamiento más adecuado con un sector económico eficiente.

Esos señalamientos respecto a las diferencias en competitividad de la oferta importada respecto a la oferta mexicana.

Yo estoy convencido que en el ámbito de lo productivo, desde recursos naturales hasta prácticas y formas de asociación para la producción, México es un gran productor de alimentos y es, sin duda, su sector agropecuario un sector competitivo.

Sus diferencias reales no están ni en la calidad de su tierra ni en la calidad de sus productores; están en la calidad de los instrumentos con los que cuenta para aprovechar los primeros e impulsar a los segundos. Son todos esos instrumentos que otros países han construido durante más de 100 años a los que ahora tenemos que abocarnos a plantear en un marco jurídico que recoja lo que tenemos: política, instrumentos y voluntad de hacerlo y darle a este sector, que tanto aporta a México y tanto requiere del Estado en cuanto a apoyo, un marco de política y fomento más permanente con señales más claras y de mediano plazo, que es una demanda amplia en nuestro sector productivo.

Y si es una demanda, nos toca a todos atenderla.

Muchas gracias.

El Presidente

Gracias, señor Secretario.

Esta Presidencia consulta al diputado José Eulogio Bonilla Robles si desea hacer uso de su derecho a réplica.

Como es evidente esta manifestación, tiene el uso de la palabra hasta por cinco minutos.

El diputado José Eulogio Bonilla Robles:


Señor Secretario de Agricultura, coincidimos con usted en el sentido de que vamos por buen camino, pero usted coincidirá con nosotros en la necesidad de caminar más aprisa.

No podemos desestimar el esfuerzo y los resultados de los programas que apoyan el ingreso de los productores, como el Procampo, pero en el caso de la tarifa 09 debemos de utilizar fertiirrigación, pero también debemos de revisar la tarifa.

Los apoyos a la comercialización y los programas no atienden las emergencias ni tampoco las bondades de los programas que integran la Alianza para el Campo, donde existe la necesidad de crear un mecanismo que obligue a muchos gobernadores a que cumplan con su participación y la constitución y el funcionamiento real de sus consejos, pues es indudable que el impulso a la productividad, a la capitalización y a la rentabilidad del campo requiere un esfuerzo redoblado, sobre todo en aquellas áreas hoy día rezagadas, pero con un claro potencial para contribuir al mejoramiento del bienestar rural.

Hay que redoblar el esfuerzo porque es de urgencia y de justicia abatir los rezagos. Hay que redoblar el esfuerzo porque es necesario aprovechar a plenitud el potencial productivo del sector apropecuario como condición para cumplir los objetivos de rentabilidad y participar con éxito en el mercado. Hay que redoblar esfuerzos para otorgar mayor apoyo a la asistencia técnica y a la transferencia de tecnología. Ante ese imperativo todos estamos obligados porque todos estamos en deuda con la población rural de nuestro país. Pero los legisladores debemos ser los primeros en asumir el compromiso de procurar la suficiencia de recursos, pues todas las fracciones parlamentarias, ya lo ha comprobado usted, estamos en ese empeño.

Por otra parte, los agricultores y los ganaderos requieren que los programas de la Alianza para el Campo sean más accesibles, esto último significa, nos permitimos insistir, que los servicios financieros y de seguros sean más adecuados a las condiciones y al potencial de cada grupo de productores de cada región y de cada actividad.

Nos preocupa sobremanera que los problemas y consecuentes necesidades de los productores agropecuarios tienden a ser mayores en las fases de poscosecha, en las fases de producción, como resultado de la apertura de los mercados. Esto no se tomó en cuenta cuando se nos puso en competencia con la agricultura, la ganadería y la agroindustria de los países de mayor desarrollo, como aquí se ha comentado.

Por tanto, es necesario que el sector público y las organizaciones de productores definamos las acciones y pongamos en marcha los instrumentos que permitan abordar con éxito esas tareas pendientes en la fase de poscosecha, so pena de que crezcan las asimetrías que hoy nos aquejan. Sobre todo esto es necesario contar con esquemas de finaciamiento de la poscosecha. Qué bueno que nos da a conocer que ya existen y ojalá se difundan entre los industriales, para que puedan así comprarnos nuestro trigo y todos nuestros productos.

El aprovechamiento de las ventajas relativas que tenemos en algunos productos agropecuarios, no podrá ser pleno si no se cuenta con las líneas de financiamiento para apoyar la producción, tranformación y exportación en condiciones equiparables a las que prevalecen en los mercados potenciales y en los países competidores.

Por nuestra parte, aceptamos desde luego que las organizaciones de productores tienen tareas inmediatas, como la de pugnar por representar debidamente a sus agremiados en los comités de cupos y cumplir el deber de asegurar en los consejos estatales se atiendan las prioridades debidas por los productores y que atiendan con equidad y oportunidad, buscando la integración del sector y buscando la integración de Conasupo y de Aserca. Más que una obligación es un derecho cuyo ejercicio vamos a intensificar para fortalecer el federalismo, para que éste rinda los frutos que le corresponden.

Hemos también entendido la necesidad de buscar una evaluación del tratado en materia agropecuaria como se contempla en el mismo tratado.

Señor Secretario, las comparecencias de los señores secretarios que tienen lugar en esta representación popular como complemento del informe presidencial, nos hacen reflexionar que es innegable que las más depuradas virtudes republicanas inspiraron a los Constituyentes de 1917 para establecer en nuestra Carta Magna la norma que impone al Poder Ejecutivo la obligación de informar acerca del estado que guarda la administración pública.

Como la tarea del Ejecutivo se ha incrementado, el informe escrito en detalle minucioso, ocupa grandes legajos o tomos que entregan aesta legislatura, pero este poder, en ejercicio de sus facultades, ventila las dudas y busca respuestas concretas a sus cuestionamientos en las comparecencias de los señores secretarios.

Hoy ha tocado a usted, señor Romárico Arroyo Marroquí, secretario de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, comparecer ante esta soberanía dando respuesta atenta, puntual y cabal a los cuestionamientos de las diferentes fracciones parlamentarias que han venido presentando en esta tribuna.

De ellos, señor Secretario, queda constancia.

Muchas gracias.

El Presidente

Secretario de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural. Al comparecer en esta fecha, ha permitido que la cámara desahogue el mandato contenido en su Ley Orgánica para analizar la política económica contenida en el Informe del jefe del Ejecutivo, reconocemos su disposición que contribuye al fortalecimiento de esta práctica democrática y a la relación de respeto y colaboración entre los poderes de la Unión.

Se ruega a la comisión designada para acompañar al señor Romárico Arroyo Marroquí, secretario de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, a la que esta Presidencia indica incorporarse los diputados Ricardo Castillo Peralta y Julián Nazar Morales, para que acompañen al Secretario en el momento en que el desee retirarse de este recinto.

443,444,445

Se ruega a la comisión que cumpla con su cometido.

Se ruega a los diputados permanecer en el recinto, a fin de continuar y agotar los asuntos en cartera.

Continúe la secretaría con los asuntos en cartera.

ORDEN DEL DIA

La secretaria diputada Aracely Escalante
Jasso:

Se va a dar lectura al orden del día de la próxima sesión.

«Primer Periodo de Sesiones Ordinarias.- Segundo Año.- LVII Legislatura.

Orden del día

Martes 22 de septiembre de 1998.

Lectura del acta de la sesión anterior.
Comunicaciones de los congresos de los estados de Aguascalientes y Morelos.

Dictámenes de primeras lectura

Tres, de la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales, con proyectos de decreto que concede permiso a varios ciudadanos mexicanos, para aceptar y usar condecoraciones que les confieren gobiernos extranjeros.

Siete, de la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales, con proyectos de decreto que conceden permiso a varios ciudadanos mexicanos, para prestar servicios a gobiernos extranjeros.

Propuesta de la diputada Isabel Villers Aispuro.

Comparecencia del procurador General de la República, Jorge Madrazo Cuéllar.

Política interior.»

CLAUSURA Y CITATORIO

El Presidente (a las 15:07 horas):

Se levanta la sesión y se cita para la próxima que tendrá lugar mañana, martes 22 de septiembre, a las 10:00 horas.

RESUMEN DE TRABAJOS

* Tiempo de duración: 4 horas con 36 minutos.

* Quorum a la apertura de sesión: 265 diputados.

* Comparecencia del secretario de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Romárico Arroyo Marroquí.

* Comisiones reglamentarias y protocolarias: 1.

* Oradores en tribuna: 31
PRI-4; PRD-4; PAN-4; PT-2; PVEM-2; diputados independientes-4;
Secretario de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural-11.

Se recibieron:

* 1 Comunicación del Congreso del Estado de Guanajuato;

* 2 Comunicaciones del Congreso del Estado de Puebla;

* 1 Comunicación del Congreso del Estado de Sinaloa;

* 2 oficios con los que se solicitan cambios en la integración de
las comisiones de trabajo.

NOTAS
Siglas y abreviaturas incluidas en esta edición:

ANDSA Almacenes Nacionales de Depósito, Sociedad Anónima
Aserca Apoyos y Servicios a la Comercialización Agropecuaria
Banrural Banco Nacional de Crédito Rural, Sociedad Nacional de Crédito
Boruconsa Bodegas Rurales de la Compañía Nacional de Subsistencias Populares, Sociedad Anónima de Capital Variable
CNA Centro Nacional de las Artes
Conasupo Compañía Nacional de Subsistencias Populares
D.F. Distrito Federal
Fidelic Fideicomiso Liquidadero de Instituciones y Organizaciones Auxiliares de Crédito
Finape Programa de Apoyo Financiero al Sector Agropecuario y Pesquero
FIRA Fideicomisos Instituidos en Relación a la Agricultura
Fobaproa Fondo Bancario de Protección al Ahorro
GATT Acuerdo General de Aranceles y Comercio (por las siglas en inglés)
OCDE Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico
OMC Organización Mundial del Comercio
PAN Partido Acción Nacional
PIB Producto interno bruto
PRD Partido de la Revolución Democrática
PRI Partido Revolucionario Institucional
Procampo Programa de Apoyos Directos al Campo
Profeco Procuraduría Federal del Consumidor
PVEM Partido Verde Ecologista de México
Sagar Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural
Secofi Secretaría de Comercio y Fomento Industrial
TLC Tratado de Libre Comercio

446,447,448