DIARIO de los DEBATES

ORGANO OFICIAL DE LA CAMARA DE DIPUTADOS
DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

Correspondiente al Primer Periodo de Sesiones Ordinarias del Segundo Año de Ejercicio

AÑO II                 México, D.F., jueves 12 de noviembre de 1998             No.27

 

DIRECTOR GENERAL DE
CRONICA PARLAMENTARIA
Héctor de Antuñano y Lora

PRESIDENTE

Diputado Juan José Cruz Martínez

DIRECTOR DEL
DIARIO DE LOS DEBATES

Norberto Reyes Ayala
AÑO II                 México, D.F., jueves 12 de noviembre de 1998             No.27

S U M A R I O

SESION SOLEMNE



ASISTENCIA
Pag.

1967

COMISION DE CORTESÍA 1967
El Presidente designa comisión que reciba e introduzca al salón de seiones al señor Jacques Chirac, presidente de la República Francesa 967
RECESO 1967
PALABRAS DE LA PRESIDENCIA 1967
El Presidente da la bienvenida al presidente de la República Francesa 1967
INTERVENCIONES PARTIDISTAS 1968
Expresan sus opiniones, sobre la visita a nuestro país del presidente de la República Francesa, los legisladores: 1968
Carlos Medina Plascencia 1968
Porfirio Muñoz Ledo 1970
María de los Angeles Moreno Uriegas 1971
REPUBLICA FRANCESA 1973
Mensaje del presidente de dicha nación, señor Jacques Chirac 1973
El Presidente del Congreso agradece la visita del presidente francés y expresa sus mejores deseos para que el pueblo mexicano y el francés fortalezcan sus vínculos. 1977
ACTA DE LA PRESENTE SESIÓN 1977
CLAUSURA 1978
RESUMEN DE TRABAJOS. 1978

DIARIO de los DEBATES

Año Il  No.27                 PRIMER PERIODO DE SESIONES ORDINARIAS                     NOVIEMBRE 12, 1998

 

Presidencia del diputado
Juan José Cruz Martínez

ASISTENCIA

El Presidente del Congreso:

 Ruego a la Secretaría haga del conocimiento de esta Presidencia el resultado del cómputo de asistencia de diputados, para conocer si existe el quorum reglamentario. 

El secretario diputado Carlos Froylán
Guadalupe Camacho Alcázar:

 Se informa a la Presidencia que existen registrados previamente 348 diputados. 

El Presidente del Congreso:

 Se ruega al señor Secretario de la Cámara de Senadores, haga del conocimiento de esta Presidencia la asistencia de los señores senadores. 

La secretaria senadora Laura Pavón
Jaramillo:

 Con gusto señor Presidente: 

En base en el registro previo de asistencia de la Oficialía Mayor, esta Secretaría de la Cámara de Senadores informa que están presentes 112 senadores. 

El secretario diputado Carlos Froylán
Guadalupe Camacho Alcázar:

 Señor Presidente, hay una asistencia de 348 diputados y 112 senadores. Hay quorum de Congreso General. 

El Presidente del Congreso
(a las 11:38 horas:

 Gracias señor Secretario. 

COMISION DE CORTESIA 

El Presidente del Congreso:

En cumplimiento de los acuerdos aprobados en las cámaras de Diputados y Senadores el 27 de octubre, se abre la Sesión Solemne de Congreso General para recibir al señor presidente de la República Francesa, Jacques Chirac, quien se encuentra en visita de Estado en México.  

Se designa en comisión para recibir e introducir al salón de sesiones al señor Jacques Chirac, presidente de la República Francesa, a los siguientes legisladores, senadores: Enrique Gabriel Jiménez Remus, del Partido Acción Nacional; Ernesto Navarro González, del Partido de la Revolución Democrática; María de los Angeles Moreno Uriegas, del Partido Revolucionario Institucional; diputados: Arturo Núñez Jiménez, del Partido Revolucionario Institucional; Porfirio Muñoz Ledo, del Partido de la Revolución Democrática; Carlos Medina Plascencia, del Partido Acción Nacional; Ricardo Cantú Garza, del Partido del Trabajo y Jorge Emilio González Martínez, del Partido Verde Ecologista de México. 

RECESO 

El Presidente del Congreso
(a las 11:40 horas):

Se declara un receso en espera del señor Jacques Chirac, presidente de la República Francesa.

 (Receso.)

 (A las 12:25 horas) Se reanuda la sesión.

 Se ruega a los presentes pasar a ocupar sus lugares.

 Se encuentra en el salón de recepción de esta Cámara de Diputados, el señor Jacques Chirac, presidente de la República Francesa. 

Se ruega a la comisión designada cumpla con su cometido.

 (La comisión cumple su cometido)

 PALABRAS DE LA PRESIDENCIA 

El Presidente del Congreso:

Estimado señor presidente de la República Francesa, Jacques Chirac:

Reciba usted del pueblo mexicano al cual representamos, nuestra más cordial bienvenida a este recinto que hoy se honra con su presencia.

 Son muchos los vínculos culturales, políticos, económicos y comerciales que hermanan a nuestras dos naciones. Somos dos repúblicas identificadas por los ideales de la libertad, la democracia, la justicia, la igualdad y la fraternidad. Estas ideas se han nutrido de la lucha generosa de los pueblos francés y mexicano a lo largo de su historia. La Revolución Francesa fue uno de los momentos fundacionales de la modernidad política. La Revolución Mexicana fue la primera revolución social del Siglo XX.

 Nos unen muchas cosas: durante años hemos mantenido un trato de naciones amigas que queremos sea fortalecido por su visita a México. Vivimos en un mundo que se vuelve más comunicado e integrado, a nuestras dos naciones les interesa fortalecer lazos y apuntar hacia un mundo multipolar y equilibrado. En ese sentido, el Acuerdo de Asociación Económica, Concertación Política y Cooperación entre México y la Unión Europea cuyas bases hemos acordado, es una muestra de lo que se puede avanzar hacia la integración mundial, acerca de los pueblos y las naciones por la vía de los intercambios económicos, tecnológicos y culturales que permite hacer del próximo siglo, una era de esperanza y oportunidades para la humanidad.

 Estamos seguros que esta visita será fructífera para la comunión entre las dos naciones, que servirá para conocernos mejor, compenetrarnos mutuamente y avanzar en acuerdos de índole económico, comercial, político y cultural. 

Reciba así, un caluroso recibimiento, ya que nos sentimos muy honrados con su distinguida presencia. 

INTERVENCIONES PARTIDISTAS 

El Presidente del Congreso:

 Se han designado para hacer uso de la palabra los siguientes legisladores: por el Partido Acción Nacional, el diputado Carlos Medina Plascencia; por el Partido de la Revolución Democrática, diputado Porfirio Muñoz Ledo; por el Partido Revolucionario Institucional, la senadora María de los Angeles Moreno Uriegas.

 Tiene la palabra el diputado Carlos Medina Plascencia. 

El diputado Carlos Medina Plascencia:

Excelentísimo señor Jacques Chirac, presidente de la República Francesa; distinguidos parlamentarios de su comitiva; señor Presidente del Congreso; señores senadores y diputados: 

Es para los grupos parlamentarios del Partido Acción Nacional en el Congreso General, un privilegio el darle a usted la más fraternal y respetuosa bienvenida a esta sede del Poder Legislativo mexicano. 

Nuestro instituto político aprecia profundamente la oportunidad de intercambiar algunos puntos de vista con usted y la delegación que lo acompaña. Con toda seguridad ambas partes quedaremos plenamente satisfechas al constatar la existencia de grandes coincidencias respecto a la relación bilateral y los problemas que enfrente el mundo en esta hora. 

Quiero manifestarle algunos datos del partido político que represento. Nuestro instituto es el partido opositor con mayor tradición histórica en México, el próximo año cumplirá 60 años y la base filosófica que alienta nuestra actividad, es el humanismo político. 

Como miembro de un partido político que siempre ha demostrado su vocación democrática, es para mí un honor dirigir este mensaje a un estadista de su talla. Reconocemos su liderazgo y visión política fincados en una amplia trayectoria administrativa, legislativa, académica y partidista; sus variadas preocupaciones y experiencias que van desde asuntos relacionados con los problemas del empleo, agricultura y desarrollo rural, economía y finanzas, son una garantía de interlocución comprensiva, informada y sincera.

Nos congratulamos de que la misión que lo acompaña esté integrada de hombres de negocios y académicos a quienes también les expresamos la bienvenida a nuestro país y al Congreso.

 Este día es momento propicio para refrendar la amistad y la relación cultural entre nuestros dos pueblos latinos. El interés que desde hace tantos años han cultivado las más destacadas figuras de las artes y de la ciencia de nuestros dos países, no ha amainado a lo largo del tiempo y los vínculos que estamos reforzando a través de los contactos y visitas de nuestros parlamentarios nos anuncian mayores y fructíferas relaciones entre nuestros pueblos.

Dentro de los puntos más importantes de la agenda bilateral, también estimamos como un asunto de la mayor relevancia el multiplicar las relaciones comerciales de negocios e inversión entre nuestros países.

 El intercambio de ese tipo, además de multiplicar e intensificar las relaciones entre los pueblos, debe servir para producir no sólo utilidad para quienes lo operan, sino para elevar el nivel de vida y la calidad de la misma,

 En este sentido, el Acuerdo de Asociación Económica, Concertación Política y Cooperación de México con la Unión Europea, ofrece importantes perspectivas para nuestra nación y en su momento, los legisladores del Partido Acción Nacional habremos de intervenir en su evaluación de acuerdo a lo que dispone la Constitución mexicana.

 Reconocemos la trascendencia que tienen para nuestro país los caminos hacia una diversificación económica y comercial. Por muchas razones, nos satisface particularmente si ésta se realiza con los países de la Unión Europea.

 El cuidadoso y democrático proceso de integración europea puede servir de paradigma para orientar la globalización hacia sus más fecundas posibilidades. 

La experiencia paneuropea de los últimos 50 años, contiene elementos útiles para comparar los rumbos que se proponen los esfuerzos integradores en marcha en el continente americano.

 Coincidimos plenamente con lo que usted ha mencionado de darle un marco axiológico a los fenómenos inherentes a la mundialización.

 Es necesario que el concierto de naciones diseñe un orden institucional que satisfaga las necesidades que los nuevos tiempos imponen para hacer prevalecer los valores éticos y los principios humanistas sobre los intereses económicos.

 A este respecto, quiero señalar la importancia de la doctrina filosófica de un gran francés con el que los miembros de nuestro partido nos identificamos profundamente: Jacques Maritain. El escribió que el trabajo político por excelencia es propiciar una vida mejor y más fraterna, principios que son también las aspiraciones que caracterizan al pensamiento democrático del hombre y la sociedad. 

La historia de Francia nos ofrece constantes ejemplos, sobre cómo adoptar los principios de la democracia a las condiciones siempre cambiantes en que se expresan los deseos del pueblo. 

Los medios sorprendentes de la técnica de la comunicación son instrumento para consolidar esa evolución, la oportunidad de estrechar lazos nos brinda la posibilidad de compartir y enriquecer la realización de nuestros anhelos democráticos,

Le reitero la amistad del pueblo de México y nuestros mejores deseos para que su visita sea exitosa para ambas repúblicas. Espero que juntos podamos enviar al mundo un mensaje en aras de su bienestar, especialmente de las naciones más lastimadas por el vértigo económico, que debe corregirse.

 En los últimos 50 años el progreso europeo ha costado un lento y doloroso aprendizaje, ha triunfado la conciencia de la futilidad de la guerra y las vías violentas y, por otra parte, los limitados frutos materiales y espirituales del diálogo y la concertación.

Para México y América Latina, estos mismos 50 años han estado llenos de retos sociales y políticos y han visto constantes ensayos para responder a ellos, a unos meses de la llegada del próximo siglo esos retos se multiplican para los gobiernos y muy particularmente para los legisladores de todo el mundo.

 Las certezas desaparecen, la crisis que antes era padecida sólo por los países en vías de desarrollo hoy ataca también a los ricos y poderosos. El desempleo y la pobreza que se extiende dan testimonios de que los modelos de desarrollo no han rendido los resultados que prometieron.

 La reestructuración interna de las estrategias requiere, simultáneamente, la de las relaciones económicas y financieras internacionales, es la hora, pues, de promover el ejercicio genuino de la solidaridad internacional.

Señor Presidente: su visita coincide en una coyuntura que propicia el que, una vez más, unamos las fuerzas de nuestras economías y de nuestras culturas para impulsar en nuestros pueblos los ideales de un desarrollo compartido en la paz y la colaboración entre Francia y México.

1967,1968,1969

 Que nuestra relación y nuestra amistad siga fundada, señor presidente Chirac, en los valores del solidarismo, en los profundos valores del alma, para repetir con Maritain que "en medio de las adversidades, en el fragor de la batalla, sólo subsiste lo que tiene alma". 

El Presidente del Congreso:

Tiene el uso de la palabra el diputado Porfirio Muñoz Ledo. 

El diputado Porfirio Muñoz Ledo: 

 Señor presidente de la República Francesa:

 Sed bienvenido a este Congreso General. Estáis en el epicentro de la transformación democrática de México:

 Es ésta la primera legislatura, desde la vigencia de la Constitución de 1917, en la que el Gobierno no tiene mayoría. Hace poco más de un año hubimos de decir, como en aquella Asamblea fundacional del parlamentarismo moderno, "que estábamos aquí por la voluntad del pueblo y que no cederíamos en el empeño por edificar un poder autónomo del Estado".

 Sois el cuarto presidente de Francia que visita nuestro país. Lo hacéis en un tiempo en que la quinta República ha llegado al punto más alto de su maduración institucional y del equilibrio armonioso de sus poderes públicos.

 El general De Gaulle dejó un impacto perdurable en el imaginario colectivo de los mexicanos, encarnó la memoria y la grandeza de Francia, sembró el mensaje de una latinidad atlántica y de una Europa en obra, decidida a trascender los dictados estrechos del hegemonismo y de las inercias de la geopolítica. 

El presidente Giscard D'Estaing llegó cuando la comunidad internacional buscaba un acuerdo entre los países productores y consumidores de petróleo, abogó vivamente por el estrechamiento y la complementariedad de nuestras economías.

Francois Miterrand nos visitó en el contexto de la conferencia de Cancún. Esfuerzo postrero del diálogo norte-sur. Recién emitido el comunicado franco-mexicano sobre El Salvador, nos exhortó a defender los derechos del hombre por igual en el interior de nuestros países que en el escenario internacional.

 Señor presidente: vuestra estancia será definitoria para las relaciones entre nuestras dos naciones en el umbral del nuevo milenio. Permitidme que os diga, a nombre del partido de la izquierda mexicana y de su profunda fidelidad hacia la herencia libertaria de la cultura francesa, lo que esperamos de este encuentro y los compromisos que asumimos en la edificación de una convivencia mundial incluyente y democrática.

 Para nosotros la globalización es ante todo una hazaña del pensamiento y de la esperanza humana, es la derrota del dogma y del enclaustramiento autoritario, es la victoria de la razón y de la libertad creadora; también la aceptación de principios y la vigencia de normas internacionales. La Declaración Universal de los Derechos del Hombre, cuyo L aniversario celebramos, es la síntesis moral y jurídica de ese proceso y la carta de navegación del siglo que viene.

 La tarea que habremos de compartir es la gobernabilidad de la globalización, su conducción conforme a objetivos compatibles con la dignidad humana y la sobrevivencia de la especie sobre el planeta. Ello exige la reconstrucción de las naciones unidas mediante el fortalecimiento de los valores y las instituciones públicas, respeto a la pluralidad política y a la diversidad cultural, la primacía de la justicia y la incorporación de los parlamentos y de las organizaciones civiles en la toma de decisiones a escala mundial. 

Francia reivindica su papel de vanguardia en la redefinición de la sociedad internacional. Nos alienta la crítica al neoliberalismo en el planteamiento de nuevas relaciones monetarias y financieras, que a partir de la multipolaridad restablecida por el Euro, permitirá reducir y compensar los estragos de la economía especulativa y restaurar los objetivos originales de Bretton Woods, el crecimiento estable de laseconomías por el financiamiento suficiente a la infraestructura, a la producción, al empleo y al mejoramiento de las capacidades humanas.

Es preciso abolir la confusión entre los equilibrios macroeconómicos y los ajustes estructurales. Los primeros son necesarios en una economía globalizada, los segundos no son sino el tributo que los países débiles han pagado unilateralmente a costa del bienestar de sus habitantes y del desmantelamiento de sus plantas productivas al fortalecimiento de las economías centrales y a la preeminencia de las corporaciones sobre el orden jurídico.

 Compartimos las posiciones adoptadas por su país en lo que hace a una apertura más balanceada del comercio internacional, también el combate a los extremos de la desregulación y la lucha por la adopción de una nueva normatividad económica derivada de la negociación igualitaria entre los estados, tanto como la obligatoriedad de la cláusula social y la introducción de la excepción cultural que han de erigirse en valladares frente a inaceptables metamorfosis del colonialismo.

 Aplaudimos la determinación del gobierno francés en el sentido de retirarse de las negociaciones del Acuerdo Multilateral de Inversiones en tanto no se asocien todos los actores involucrados, en particular los países en desarrollo y su decisión de poner un alto a los, cito, abandonos de soberanía en beneficio de intereses privados. 

Evitemos así la conversión en paradigma universal de los términos abusivos en que fue suscrito el Tratado de Libre Comercio para América del Norte, cuya urgente revisión exigimos desde este Congreso a los parlamentarios de los otros dos países signatarios. 

El alcance de esta política sugiere una convocatoria de mayor envergadura. Pensamos en la restauración del diálogo global entre representantes de las diversas regiones y niveles de desarrollo, tal vez, como se ha avanzado, un foro de 15 países que comprendiera tanto a los más industrializados como a los más poblados, en una proporción simétrica que asumiera la promoción del nuevo orden mundial.

 La condonación de la deuda a los países devastados de nuestra región es una señal indicativa de la nueva política francesa, nos recuerda que la deuda externa de las naciones en desarrollo es una asignatura pendiente que debemos abordar e invita a la creación de un mecanismo multilateral integrado por diversas agencias de las naciones unidas, que haga frente con prontitud y suficiencia a los efectos devastadores de los desastres naturales, como lo acaban de sugerir en este recinto los dirigentes del parlamento centroamericano.

 Señor presidente: reconocemos el respaldo de Francia al acuerdo entre México y la comunidad. La historia recogerá nuestra iniciativa de celebrar una reunión cumbre entre América Latina y la Unión Europea; podría ser el puente por el que transiten nuestras independencias y converjan nuestras voluntades. Nos invita a la construcción de las comunidades políticas latinoamericanas, dotadas de poderes públicos federativos y portadoras de una insersión estratégica e inteligente de nuestros pueblos en la economía y la política mundiales.

 Habéis dicho que no hay fatalidad de la crisis y habéis llamado a vuestros conciudadanos a preguntarse: ¿qué voy a hacer?, en vez de decir: ¿qué va a pasar?

 Estoy cierto de que la ignorancia sobre la verdadera naturaleza de la globalización ha sido aprovechada por los gobiernos mediocres, derrotistas, para justificar los errores y los errores, los errores y los horrores de sus políticas.

 ¡Basta de estados desertores y de abdicaciones nacionales! ¡Recuperemos el espíritu de grandeza que explica nuestras civilizaciones!

 ¡Viva la República! ¡Viva Francia! ¡Viva México! 

El Presidente del Congreso:

Tiene el uso de la palabra la senadora María de los Angeles Moreno Uriegas. 

La senadora María de los Angeles Moreno
Uriegas: 

Señor diputado Juan José Cruz Martínez, presidente de la mesa directiva del honorable Congreso de la Unión de los Estados Unidos Mexicanos; excelentísimo señor Jacques Chirac, presidente de la República Francesa; señor diputado Jean Claude Lefort, jefe de la delegación de legisladores de la República Francesa y presidente del grupo de Amistad Francia-México en la Asamblea Nacional.

Distinguidos senadoras y diputadas, senadores y diputados mexicanos; distinguidos miembros de la comitiva del presidente Jacques Chirac; señor embajador Bruno Delaye, embajador de Francia en México; señora embajadora Sandra Fuentes-Berain, embajadora de México en Francia; distinguidos jefes de misión acreditados en México y miembros del cuerpo diplomático; distinguidos invitadas e invitados:

 Por mandato de la Constitución General de los Estados Unidos Mexicanos, compete al Senado de la República la relevante función de valorar la política exterior del Gobierno de México, por lo que constituye una doble distinción como Presidenta de la Gran Comisión y como coordinadora de la fracción priísta en el Senado, presentar la postura de mis correligionarios de ambas cámaras en esta sesión.

 La política exterior del Estado mexicano ha sido históricamente y es timbre de orgullo para el pueblo de México, un momento claro se dio cuando en marzo de 1964 la nación entera recibió al presidente Charles de Gaulle, el héroe de la resistencia y la libertad y en una sesión inolvidable en el Congreso de la Unión escuchamos sus expresiones contundentes adelantadas en el devenir del tiempo, cito: "seguramente ha mucho tiempo que vuestra República y la nuestra, cada una en su espacio geográfico, han adoptado los mismos principios, han escogido para sí mismas la independencia y la libertad y que ambas han tomado parte en la búsqueda del derecho de cada pueblo a la autodeterminación, ambas repúblicas invitan a todo el universo a la paz, consideran el progreso de las naciones poco desarrolladas como esencial al bien general.

 Pero en nuestro mundo en gestación, no sé si basta; en resumen, he aquí por una parte; Francia, en pleno ascenso, esencial, a una Europa que se está organizando; Francia, que espera el equilibrio y la paz del mundo, no como resultado de las promesas ilusorias ideológicas bajo las que se ocultan las candidaturas a la dominación, sino de la personalidad y de la responsabilidad de los estados; Francia, que por destino y por razón tiende a volverse hacia el inmenso potencial y las crecientes realidades que América Latina representa. 

He aquí, por otra parte, México, que ha tomado su suerte entre sus propias manos y ha sabido librarse de las trabas de un duro pasado; México, que entre los países latinos del continente americano da el magnífico ejemplo de solidez política, de desarrollo económico, de progreso social.

 México, que sin desconocer de cualquier manera lo que las relaciones múltiples con su importante vecino del norte tienen de natural y de fecundo, está atraído por toda clase de afinidades hacia los países europeos y primero, me atrevo a decir, hacia el mío, entonces para Francia y para México, de una parte y otra del océano, el importante estrechamiento de sus relaciones políticas directas, seguramente será favorable al destino de nuestros dos pueblos, como al destino de todos los hombres. Termina la cita.

 Este orgullo de nuestra política exterior se reafirma hoy cuando con motivo de la invitación que le hizo el titular del Ejecutivo Federal, el presidente Ernesto Zedillo, se encuentra en nuestra patria el presidente Jacques Chirac, heredero incuestionable de la tradición gaullista, político singular que refleja la consistencia de un país que se recrea en sus hombres públicos como hombres de Estado.

 Mucho tiene la civilización occidental que reconocerle a Francia, al pensamiento y a la cultura francesa. De influencia trascendental, sin límite de épocas o latitudes, las aportaciones de los filósofos, politólogos y artistas franceses marcaron rumbo y sentaron pautas: Descartes, Montesquieu, Rousseau, Voltaire, Moliere, Balzac, Malraux, Sartré, Beauvoir, entre tantos otros, imperecederos.

 País de destacadas personalidades, sociedad con orgullo de su ascendencia, Francia ha plasmado su perfil único en la geopolítica del mundo y siendo artífice de la Comunidad Europea, cuida de su identidad nacional; sostiene puntos de vista propios, preservando en la globalidad aquellas cuestiones que considera indispensables para su desarrollo endógeno.

Con ese extraordinario bagaje, con esa rica tradición, el papel estratégico que representa la República Francesa en la época actual es innegable.

 Para México, empeñado en una política de diversificación de sus relaciones internacionales y de profundización de sus vínculos con la Unión Europea, estrechar lazos con el país de la Ciudad Luz y el pensamiento luminoso es de la más alta prioridad. Esta visión anima las acciones de los responsables de la política exterior mexicana y de quienes, desde el ámbito legislativo, representamos la fuerza plural de una sociedad viva y dinámica, deseosa de consensos para bien del desarrollo nacional; constituye un importante punto de convergencia, entre nosotros, el estrechar nuestra relación con la República Francesa.

1970,1971,1972

 Así como en el Siglo XVIll el pueblo francés marcó un hito en la historia del orbe al compás de la consigna de libertad, igualdad y fraternidad, así, dos siglos después, cuando la madurez de los sistemas democráticos se mide por su aptitud de sintetizar al mismo tiempo pluralidad y estabilidad política, el gobierno francés ha evidenciado que es posible la convivencia creativa entre fuerzas políticas diversas y que la historia contemporánea será conquistada por aquellos que aún siendo antagónicos sean capaces de llegar a acuerdos para alcanzar la consecución de valores superiores.

 Señor presidente Jacques Chirac; distinguidos invitados, honorable Asamblea. Desde el Senado de la República y en respetuosa y cordial coordinación con nuestros colegas diputados, seguiremos impulsando la cabal aplicación de los principios que anima la política exterior mexicana: la autodeterminación de los pueblos, la no intervención, la solución pacífica de controversias, la proscripción de la amenaza o el uso de la fuerza en las relaciones internacionales; la igualdad jurídica de los estados; la cooperación internacional para el desarrollo; la lucha por la paz y la seguridad internacional, principios rectores que en la era de la globalización encuentran pertinencia en una política activa de cooperación y multipolaridad.

 Consolidar, en uso de nuestras facultades, la diplomacia parlamentaria y el intercambio de experiencias legislativas, de ideas y de conceptos, será fructífera causa para afianzar identidades con otros pueblos y para ensanchar el horizonte de nuestra conciencia universal.

 Ahí, como mexicanos, como latinoamericanos, como ciudadanos del mundo, ratificaremos nuestra admiración y aprecio por los precursores de los derechos humanos, de los derechos ciudadanos, las mujeres y los hombres de Francia.

REPUBLICA FRANCESA 

El Presidente del Congreso:

El señor presidente de la República Francesa ha manifestado su deseo de entregar a esta representación nacional un mensaje. 

Tiene la palabra el presidente de la República Francesa, Jacques Chirac. 

El presidente de Francia, Jacques Chirac:

  Señoras y señores: Presidente del Congreso de la Unión; Presidente del Senado; Presidente de la Comisión de Régimen Interno y de Concertación Política de la Cámara de Diputados; Presidenta de la Gran Comisión del Senado; señores coordinadores de los grupos parlamentarios del Senado y de la Asamblea; diputadas y diputados; senadoras y senadores:

 Hace 35 años el general De Gaulle fue recibido por esta Asamblea. Fue el primer jefe del Estado francés que vino a visitar México y que tomó la palabra ante ambas cámaras del Congreso de la Unión, reunidas en pleno.

 Valoro plenamente el honor que se me hace al concederme el poco frecuente privilegio de dirigirme por su intermedio a todo el pueblo mexicano.

 Con mi voz, Francia transmite su saludo a México, un país que cuenta en el mundo y un amistoso saludo a su gran pueblo, un pueblo libre, orgulloso y ardiente, citando las palabras del general De Gaulle.

 Es Francia, republicana, el país de los derechos del hombre, quien rinde homenaje, a través de ustedes, a los hijos de la Constitución mexicana de 1814, nacida de las ideas de la ilustración: la libertad, la independencia, la justicia y la dignidad de cada hombre.

 Rindo homenaje a los descendientes de los constituyentes republicanos de 1857 y a los herederos de la Constitución de 1917, surgida de la Revolución Mexicana.

 A través de ustedes rindo homenaje a los representantes del pueblo mexicano de hoy, a los depositarios del Poder Legislativo, a las mujeres y hombre que encarnan la fuerza y la vitalidad de la democracia mexicana, que está construyendo con éxito una sociedad moderna.

 Es cierto, a través de ustedes, rindo homenaje a la democracia mexicana, que se haga fuerte día con día, con el vigor de sus debates y con el acierto de sus leyes.

 Manifesté el deseo de que me acompañaran representantes de nuestro parlamento, presidentes de comisiones y de grupos de amistad, diputados y senadores, cuya presencia ilustra tanto esta estrecha concertación que se ha establecido entre nosotros, como la intensidad de nuestro diálogo político.

 La relación entre las naciones es asunto de todos, en particular de las asambleas parlamentarias que, gracias a sus intercambios, afirman los valores en los que se asientan este diálogo entre nuestros pueblos, sus representantes y nuestros gobiernos, debe abordar con carácter prioritario los grandes temas de los que dependen nuestro futuro y el porvenir del mundo.

 Hoy tenemos juntos que participar en la reconstrucción del orden mundial. Compartimos los mismos valores, analizamos la situación del mismo modo y tenemos la misma voluntad.

 Estamos viviendo un verdadero cambio de época; ya desapareció el orden bipolar. El mundo se va abriendo, pero se vuelve incierto e inestable, como ya ocurrió tantas veces en el transcurso de la historia.

 Recordemos a las civilizaciones pasadas; recordemos a esa inmensa Mesoamérica, con una larga y prestigiosa historia; recordemos a los antiguos aztecas quienes, según Jacques Soustelle, descendieron a un universo frágil, sometidos a un destino cíclico, en el que cada ciclo terminaba con una profunda conmoción.

 Existe una sabiduría eterna de los pueblos. Más allá del tiempo, las sociedades humanas, obsesionadas por su destino, comparten el mismo anhelo por el equilibrio y la armonía.

 Ese equilibrio lo lograremos en el futuro organizando un mundo multipolar, estableciendo nuevas relaciones entre las grandes regiones, entre las potencias ya existentes y las potencias emergentes, elaborando juntos reglas comunes contra la arbitrariedad y la ley del más fuerte.

 En Francia todos conocemos las palabras de Benito Juárez, inscritas en el frontón de este hemiciclo: "El Respeto al Derecho Ajeno es la Paz". Es cierto, dentro de los estados. Aunemos nuestros esfuerzos para ser cierto también en las relaciones entre estados.

 Junto con México, Francia aboga sin descanso por el fortalecimiento de las instituciones y de los instrumentos para el mantenimiento de la paz y por la solución política de litigios y conflictos.

 Desea fortalecer la función de la Organización de las Naciones Unidas, la ONU, la única con legitimidad para hablar y actuar en nombre de todos. Pero tenemos que renovar nuestra organización y en particular el consejo de seguridad, cuya composición, determinada al acabar la Segunda Guerra Mundial, ya no refleja la realidad de hoy.

 Francia brinda todo su apoyo a los mecanismos regionales de prevenciones de conflictos y de resolución de crisis. Entre países que comparten las mismas preocupaciones y que hablan el mismo idioma, pueden elaborarse las mejores soluciones.

 México comparte este punto de vista y Francia se congratula por la contribución de su país, por la contribución que su país ha aportado al fortalecimiento de la paz civil en los países vecinos.

 La existencia de reglas es también una exigencia en el campo económico. La globalización es fuerte, ha propiciado el surgimiento de numerosos países y ha permitido que centenares de millones de mujeres y hombres vivan mejor. Pero la globalización conlleva también graves riesgos.

 México fue el primero en verse duramente afectado hace cuatro años, con la ayuda de la Comunidad Internacional y en especial del Fondo Monetario Internacional, el país consiguió recuperarse en forma espectacular, aunque el pueblo mexicano en su totalidad tuvo que pagarlo muy caro.

 Hoy, son las naciones de Asia las que sufren. Otras regiones, empezando por América Latina, están a la expectativa.

No podemos conformarnos con ser sólo testigos de esa situación, y sobre todo de las consecuencias sociales que de ello se derivan. Tenemos que actuar todos unidos.

 Desde la cumbre del Grupo de los Siete en Lion, celebrado bajo presidencia francesa, se iniciaron considerables reformas tendientes a mejorar la transparencia, a ayudar a los países emergentes a que aprovechen mejor la libertad de los movimientos internacionales de capitales y a consolidar sus sistemas financieros nacionales, a garantizar que el sector privado asuma la responsabilidad de sus decisiones relativas préstamos y, por último, a acrecentar la función de las instituciones financieras internacionales, así como la cooperación entre ellas. Pero tenemos que ir más lejos para aprender a sacar el adecuado provecho de la globalización. En ese sentido Francia mantiene un diálogo sostenido con México. Volví a conversar hoy largamente con el presidente Zedillo y le propuse que llegado el momento una Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno, reuniese a los países miembros del Comité Provisional del Fondo Monetario Internacional, para adoptar solemnemente todas las reformas en preparación y, en especial, las del Fondo Monetario Internacional.

 Asimismo este nuevo Bretton Woods tendrá que fijarse como objetivo, estabilizar las relaciones de cambio entre las tres principales monedas del mundo.

 El primero de enero próximo, la Unión Europea flotará de su moneda única: el euro. Esto constituirá un acontecimiento trascendental tanto para todos los europeos como para la economía mundial, como moneda de la primera potencia económica, el euro será igual que el dólar, la otra gran moneda del comercio internacional, redundará en beneficio de todos, garantizar una relación estable entre las principales divisas.

 Señoras y señores parlamentarios: éstas son las propuestas de Francia, encaminadas a dar a la economía mundial, las reglas indispensables para su estabilidad y su prosperidad.

 La evolución del mundo suprime el espacio y reduce felizmente las distancias entre los hombres; empero lleva dentro si el germen de sus propias desviaciones, las agresiones contra el medio ambiente, la mafia, la droga, el terrorismo que ya desconocen las fronteras.

 Frente a estos flagelos de nuestro tiempo, debemos organizar el manejo planetario de los riesgos mundiales. Nosotros, los mexicanos y franceses, tenemos que movilizar nuestra capacidad y nuestra voluntad, para civilizar la globalización.

 Tenemos que imaginar una forma de desarrollo respetuoso de la naturaleza, tenemos que luchar eficazmente contra el narcotráfico y el lavado de dinero sucio, así como la criminalidad organizada.

 Además, en esta era, la sociedad de la información, tenemos que preservar la diversidad cultural, que constituye la riqueza del mundo. Nuestros dos pueblos están orgullosos de ser los herederos de brillantes civilizaciones, orgullosos de los valores que conllevan su lengua y su cultura.

 Juntos han de luchar para defenderla y afirmar su presencia, especialmente en las grandes redes de comunicación. El peligro radica en la homogeneización, en la asfixia de nuestra identidad, en la pérdida de la memoria, en la extinción del diálogo, en el ocaso de las civilizaciones.

 Juntos libremos este combate en aras de la diversidad cultural del mundo. Es el sentido mismo de la declaración solemne que firmamos hoy.

 Organizar el porvenir, lograr que la globalización redunde en beneficio de todos, esto equivale a aportar a los grandes protagonistas del mundo del mañana.

México y Francia comparten lo esencial. La misma visión del hombre y del mundo. Nuestra latinidad, una amistad que hacen que se aproximen uno al otro, una historia asumida con sus buenos momentos y con sus momentos más difíciles.

 Es cierto que entre los mexicanos y los franceses la simpatía es espontánea, el entendimiento fácil y la colaboración natural.

 Ustedes y nosotros formamos dos grandes naciones modernas, que se enfrentan a los mismos retos. Ambos tenemos que hablar y actuar juntos.

1973,1974,1975

Aprovechando mi visita, nuestros gobiernos, nuestras administraciones, nuestras universidades y nuestras empresas multiplican sus acuerdos y nutren nuestra relación.

 Gracias al encuentro de más de un centenar de nuestras universidades y de nuestros centros de investigación, tenderemos puentes intelectuales y científicos de una orilla a otra del Atlántico, puentes cargados de promesas, de intercambios y de amistad entre nuestros jóvenes.

 Gracias a nuestro acuerdo para la promoción recíproca de investigaciones, alentaremos a nuestras empresas a que trabajen más juntas.

 La Texcoco, una escuela franco-mexicana, impartirá capacitación relativa a las profesiones relacionadas con el agua; gracias a nuestro acuerdo de cooperación política y judicial, podremos combatir con más eficacia, el crimen organizado y sus ramificaciones.

 Estos son apenas algunos ejemplos, pero muestran la solidaridad creciente entre México y Francia, aquí como su voluntad de preparar juntos el futuro. Organizar el futuro significa también hacer caso a las futuras potencias y a los nuevos grupos regionales.

 Francia y los otros 14 países miembros de la Unión, se han embarcado en una aventura sin precedentes, la construcción europea. En nuestro viejo continente, bañado en la sangre de tantas guerras, por primera vez los pueblos se unen en un movimiento voluntario. Nuestros estados naciones seculares se reunen y forjan un destino común, gracias a la unión, la paz, la democracia y la prosperidad echan raíces en Europa y se extienden más allá de lo que durante 50 años fue la cortina de hierro. 

México ha iniciado con la Unión Europea una asociación ejemplar: económica, pero también política, cultural, científica y universitaria; asociación fundamental que reunirá a la primera potencia económica del mundo y la primera potencia comercial de América Latina; asociación diferente, pero tan ambiciosa como el Tratado de Libre Comercio que ya los une a los Estados Unidos y al Canadá. Es el espíritu de la declaración franco-mexicana firmada esta mañana al finalizar la entrevista que mantuve con el presidente Zedillo, es cierto, Francia les ayudará en el camino que les llevará a Europa.

Mas allá de las distancias, México, gran nación latina, vuelve a sus raíces. Es americana por la geografía, por la solidaridad con sus vecinos, por el recuerdo tan vivo de brillantes civilizaciones pasadas y por la fuerza de las tradiciones de la antigua América, pero es también europea por sus raíces, su cultura y su historia.

 Por esto nuestros dos países abogan porque se establezca un nuevo vínculo entre ambas orillas del océano, entre nuestros dos continentes.

 Hace año y medio propuse que se celebrara una gran cumbre, la primera de la historia, que reuniera a los jefes de Estado y de gobierno de Europa, América Latina y el Caribe. Este proyecto fue inmediatamente aprobado por el presidente Zedillo, cuando tuve el honor de recibirle en Francia el año pasado.

 Será su Presidente, encabezando el Grupo de Río, quien asumirá la presidencia compartida de este gran encuentro en junio próximo. Este encuentro tiene que ser un éxito, para conseguirlo tenemos que prepararlo juntos. ¡Hay que ser ambiciosos! Dentro de siete meses colocaremos juntos la piedra angular del orden multipolar del Siglo XXI. 

Señoras y señores, esta visita de Estado es para mi un momento excepcional; excepcional por la acogida de México, de sus dirigentes y de su pueblo; excepcional por haberse reunido los dos cámaras en pleno. Estoy muy conmovido por esto, excepcional por la amistad entre nuestros dos países.

 Para responder a su acogida y a su amistad, he querido que la ambición fuese el signo distintivo de mi visita, una ambición que justifica la amplitud y el éxito espectacular de las transformaciones políticas y económicas de México; la ambición que impone la construcción y el acercamiento de nuestros grupos regionales; la ambición que compartimos de construir un mundo más preocupado por la felicidad de la humanidad.

 Unidos somos más fuertes, y nosotros, los franceses, con satisfacción avanzamos con su orgullosa nación, como la nuestra, celosa de su identidad y de su independencia, aunque a la vez tolerante y acogedora.

 México vibra con una formidable energía, México, la tierra de una civilización antigua y caracterizada por la grandeza, pero también México, una nación joven y emprendedora. México, un país exitoso. México, nuestro amigo.

 ¡Viva México! ¡Viva Francia! ¡Viva la amistad franco-mexicana! 

El Presidente del Congreso:

Excelentísimo presidente Jacques Chirac.

 Nos hemos sentido muy honrados con su presencia en esta honorable representación popular.

 El vínculo entre nuestros dos pueblos se ha fortalecido. Hemos tenido la oportunidad de expresar en esta reunión solemne, diversos puntos de vista sobre los temas de interés mutuo para nuestros pueblos.

 Hemos hablado también sobre las nuevas formas que suman la democracia en el mundo y de la importancia que tiene en particular el equilibrio de los poderes. La composición de nuestra Cámara baja es la expresión más clara de ello.

 Excelentísimo señor Presidente: reiteramos a usted nuestro beneplácito de haberlo tenido en este Congreso de la Unión y hacemos votos fervientes porque nuestros pueblos fortalezcan los vínculos de paz y concordia que caracterizan las relaciones entre los dos estados civilizados.

 Esta Presidencia a nombre de los legisladores del honorable Congreso de la Unión, agradece la presencia de nuestros distinguidos invitados a esta sesión.

 Se ruega a los señores legisladores designados, acompañar al Presidente de la República Francesa cuando éste desee retirarse de este recinto.

 ACTA DE LA PRESENTE SESION 

El Presidente del Congreso:

Se ruega a la Secretaría dar cuenta con el acta de la sesión solemne del Congreso General. 

El secretario diputado Carlos Froylán
Guadalupe Camacho Alcázar: 

«Acta de la sesión solemne del Congreso General celebrada el jueves doce de noviembre de mil novecientos noventa y ocho, con motivo de la visita del presidente de la República Francesa, excelentísimo señor Jacques Chirac. 

Presidencia del diputado
Juan José Cruz Martínez 

En la capital de los Estados Unidos Mexicanos, a las once horas con treinta y ocho minutos del jueves doce de noviembre de mil novecientos noventa y ocho, con la asistencia de trescientos cuarenta y ocho diputados y ciento doce senadores, el Presidente declara abierta la sesión solemne y designa la comisión para recibir e introducir en el salón de sesiones al excelentísimo señor Jacques Chirac, presidente de la República Francesa.

 A las once horas con cuarenta minutos, se declara un receso en espera del señor Jacques Chirac.

 A las doce horas con veinticinco minutos, se reanuda la sesión y el Presidente, a nombre de la representación nacional, da la bienvenida al Presidente de la República Francesa.

 Hacen uso de la palabra los legisladores: Carlos Medina Plascencia, del Partido Acción Nacional; Porfirio Muñoz Ledo, del Partido de la Revolución Democrática y María de los Angeles Moreno Uriegas, del Partido Revolucionario Institucional. 

El Presidente concede el uso de la palabra al señor Jacques Chirac y al término de su intervención, el mismo Presidente le expresa al distinguido visitante sus mejores deseos para el pueblo de la República Francesa y para él en lo personal.

 La misma comisión designada, acompaña al Presidente de la República Francesa hasta las puertas del recinto legislativo.

 La Secretaría da lectura al acta de la sesión solemne, que se aprueba en sus términos en votación económica.

A las trece horas con veintiocho minutos, se levanta la sesión solemne y se solicita a los señores diputados que permanezcan en sus curules para iniciar la sesión ordinaria de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.»

 Está a discusión el acta... No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba.

 Los diputados y senadores que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo...

Los diputados y senadores que estén por la negativa, sírvanse manifestarlo... Aprobada, señor Presidente.

 CLAUSURA 

El Presidente del Congreso
(a las 13:28 horas):

 Se levanta la sesión solemne de Congreso General y se ruega a los diputados permanezcan en sus lugares para continuar con la sesión ordinaria de esta Cámara de Diputados.

RESUMEN DE TRABAJOS 

* Tiempo de duración: 1 hora 50 minutos.

 * Quorum a la apertura de sesión: 348 diputados112 senadores.

 * Comisiones reglamentarias y protocolarias: 1.

 * Oradores en tribuna: 4

PRI-1; PRD-1; PAN-1; Presidente de la República Francesa: 1.

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