DIARIO de los DEBATES

ORGANO OFICIAL DE LA CAMARA DE DIPUTADOS
DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

Correspondiente al Primer Periodo de Sesiones Ordinarias del Tercer Año de Ejercicio

DIRECTOR GENERAL DE
CRONICA PARLAMENTARIA
Héctor de Antuñano y Lora

PRESIDENTE

Diputado Francisco José Paoli  Bolio

DIRECTOR DEL
DIARIO DE LOS DEBATES

Norberto Reyes Ayala
AÑO III                  México, D.F., Jueves 9 de septiembre de 1999            No.5

S U M A R I O



ASISTENCIA

Pág.

123

ORDEN DEL DIA

123
ACTA DE LA SESION ANTERIOR 123
ANALISIS DEL V INFORME  DE GOBIENO.POLITICA ECONOMICA 126
La Presidencia designa comisión que reciba al secretario de Hacienda y Crédito Público, José Angel Gurría Treviño, para en cumplimiento al acuerdo parlamentario del 7 de septiembre,dé cuenta de estado que se guardaen materia económica a que se refiere el V informe de Gobierno 126
El secretario de Hacienda y Crédito Público expone el estado del ramo de su competencia y las acciones desarrolladas  en el ultimo año. 126

PRIMER TURNO DE ANALISIS

129

Para el primer turno de preguntas, hacen uso de la palabra los diputados:

129
Verónica Velasco Rodríguez,del Partido Verde Ecologista de México 129
El Secretario de Hacienda y Crédito Público, da respuesta  a las preguntas. 131
Verónica Velasco Rodríguez, en su derecho de réplica. 133
Ricardo Cantú Garza,del  Partido del Trabajo. 133
Respuesta del Secreatrio de Hacienda y Credito Público. 135
Ricardo Cantú Garza, en su derecho réplica. 137
Rogelio Sada Zambrano, del Partido Acción Nacional. 138
El Secretario de Hacienda y Crédito Público, expone su respuesta. 139
Rogelio Sada Zambrano, en su derecho de réplica. 141
Alfonso Ramírez Cuéllar, del Partido de la Revolución Democrática. 142
El Secretario de Hacienda y Crédito Público, formula su respuesta. 144
Alfonso Ramírez Cuéllar, en su derecho de réplica. 145
Dionisio Alfredo Meade y García de León, del Partido Revolucionario Institucional. 146
El Secretario de Hacienda y Crédito Público expresa sus consideraciones. 148
Dionisio Alfredo Meade y García de León,en su derecho de réplica. 150
SEGUNDO TURNO DE ANALISIS 151
Para el segundo turno de preguntas, los diputados. 151
Marcelo Luis Ebrad Casaubón. 151
Respuesta del Secretario de Hacienda y Crédito Público. 153
Marcelo Luis Ebrard Casaubón, en su derecho de réplica. 155
Juan Bueno Torio,del Partido Acción Nacional 156
El Secretario de Hacienda y Crédito Público, da respuesta. 158
Juan Bueno Torio,en decho de réplica. 160
Ricardo García Sainz Lavista, del Partido de la Revolución Democrática. 161
El Secretario de Hacienda y Crédito Público, formula sus respuestas 163
Ricardo García Sainz Lavista, en su derecho de réplica. 165
Charbel Jorge Estefan Chidiac, del Partido Revolucionario Institucional. 166
El Secretario de Hacienda y Crédito Público da respuesta y expresa consideraciones finales. 168
Charbel Jorge Estefan Chidiac, en su derecho de réplica 170
ORDEN DEL DIA 170
De la próxima sesión. 170
CLAUSURA Y CITATORIO 171
RESUMENES DE TRABAJOS 172

DIARIO de los DEBATES

  AÑO III   No.5     PRIMER PERIODO DE SESIONES ORDINARAS        SEPTIEMBRE 9, 1999

 

Presidencia del diputado
Miguel Angel Solares Chávez

ASISTENCIA

El Presidente

Ruego a la Secretaría haga del conocimiento de esta Presidencia el resultado del cómputo de asistencia de los diputados, para conocer si existe el quorum reglamentario.

La secretaria Francisca Haydee García
Acedo:


Se informa a la Presidencia que existen registrados previamente 285 diputados.

Por lo tanto, hay quorum, señor Presidente.

El Presidente (a las 10:59 horas):

Se abre la sesión.


ORDEN DEL DIA

La secretaria Francisca Haydee García
Acedo:


Se va a dar lectura al orden del día.

«Primer Periodo de Sesiones Ordinarias. Tercer Año. LVII Legislatura.

Orden del día

Jueves 9 de septiembre de 1999.

Lectura del acta de la sesión anterior.

Comparecencia del Secretario de Hacienda y Crédito Público, análisis del V Informe de Gobierno política económica.»


ACTA DE LA SESION ANTERIOR

El Presidente :

El siguiente punto del orden del día es la discusión del acta de la sesión anterior.

Ruego a la Secretaría consulte a la Asamblea si se le dispensa la lectura al acta, tomando en consideración que le ha sido entregada copia de la misma a los coordinadores de los grupos parlamentarios para sus observaciones y se procede a su votación.

La secretaria Francisca Haydee García
Acedo:

Por instrucciones de la Presidencia, se consulta a la Asamblea si se le dispensa la lectura al acta de la sesión anterior, tomando en consideración que le ha sido entregada copia de la misma a los coordinadores de los grupos parlamentarios para sus observaciones y se procede a su votación.

Los diputados que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo...

Los diputados que estén por la negativa, sírvanse manifestarlo... Se dispensa la lectura.

«Acta de la sesión de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, celebrada el martes siete de septiembre de mil novecientos noventa y nueve, correspondiente al Primer Periodo de Sesiones Ordinarias del Tercer Año de Ejercicio de la Quincuagésima Séptima Legislatura.

Presidencia del diputado
Jesús Enrique Jackson Ramírez

En la capital de los Estados Unidos Mexicanos, a las once horas con doce minutos del martes siete de septiembre de mil novecientos noventa y nueve, con la asistencia de trescientos veinticuatro diputados, el Presidente declara abierta la sesión.

La Secretaría da lectura al orden del día y a las actas correspondientes a la sesión previa y de la sesión anterior, mismas que se aprueban en sus términos en votación económica.

Se pone a consideración de la Asamblea, las siguientes comunicaciones de diputados:

Del diputado Leonardo García Camarena, informando que se reincorpora a sus labores legislativas. Se le tiene por reincorporado.

De la diputada Amira Gricelda Gómez Tueme, quien informa que se reincorpora a sus labores legislativas. Se le da por reincorporada.

Del diputado Armando López Romero, con la que informa que desde el veinticuatro de agosto próximo pasado, dejó de ser miembro del grupo parlamentario del Partido de la Revolución Democrática. De enterado.

Del diputado Gabriel Alfonso Andrade Rosas, quien solicita licencia para separarse de su cargo.

La Secretaría da lectura a los puntos de acuerdo respectivos, que se aprueban en votación económica.

Cuatro proposiciones de la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política con:

Cambios en la integración de las mesas directivas de diversas comisiones legislativas. Se aprueba en votación económica.

Cambios en la integración de las comisiones legislativas. De enterado.

Con punto de acuerdo con el que se modifica el acuerdo parlamentario del cuatro de septiembre de mil novecientos noventa y siete, en relación con la integración y funcionamiento de la propia comisión proponente. Se aprueba en votación económica.

Desde su curul, el diputado Ricardo Cantú Garza, del Partido del Trabajo, aclara que no es firmante del documento que acaba de aprobarse.

Una proposición de la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política, del acuerdo parlamentario para el análisis del Quinto Informe de Gobierno del Poder Ejecutivo Federal. Se aprueba en votación económica.

Solicita y se concede el uso de la palabra al diputado Alberto González Domene, del Partido Acción Nacional, quien propone la integración de una comisión especial para vigilar la correcta aplicación de recursos en el proceso electoral del Estado de Coahuila. Se turna a la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política.

Sube a la tribuna el diputado Alberto López Rosas, del Partido de la Revolución Democrática, quien propone la integración de una comisión especial que vigile la correcta aplicación de recursos en el proceso electoral del Estado de Guerrero. Se turna a la misma comisión que la anterior.

Tres oficios de la Cámara de Senadores:

Por el que comunica la mesa directiva para el mes de septiembre de mil novecientos noventa y nueve. De enterado.

Con el que comunica el acuerdo para citar a los secretarios de Estado, para el análisis del Quinto Informe del estado que guarda la Administración Pública Federal. De enterado.

Con el que informa que la colegisladora dejará de sesionar por más de tres días. De enterado.

Diversos oficios de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, con los que informa que, los diputados Pioquinto Damián Huato, Juan García de Alba Bustamante, Miguel Angel Navarro Quintero, Rafael Sánchez Pérez, Miguel Villarreal Díaz, Alfonso Andrade Rosas y Fernando Castro Suárez, se reincorporan a sus labores legislativas. De enterado y se les da por reincorporados.

Otro con el que informa que la diputada Dolores Padierna Luna, canceló su solicitud de licencia. De enterado.

Otro con el que remite el inventario y los expedientes que fueron turnados en su oportunidad a la Cámara de Diputados. De enterado.

El Presidente informa que a las puertas del salón se encuentra la ciudadana Marta Elena Ortiz Guerrero, del décimo distrito electoral del Estado de Veracruz y designa una comisión para que la introduzca y la acompañe en el acto de rendir su protesta de ley como diputada federal.

Terminado el acto protocolario, la diputada Ortiz Guerrero entra en funciones de inmediato.

El mismo Presidente informa que se desahogará la moción de destitución del Presidente de la mesa directiva, pendiente de la sesión anterior.

Para referirse a ello, hacen uso de la palabra los diputados Miguel Quirós Pérez, del Partido Revolucionario Institucional, en pro; Pablo Gómez Alvarez, del Partido de la Revolución Democrática, en contra; Jaime Miguel Moreno

Garavilla, del Partido Revolucionario Institucional, en pro, y Juan Marcos Gutiérrez González, del Partido Acción Nacional, en contra.

Se recoge la votación nominal respectiva, misma que resulta en contra de la moción, por ciento noventa y cinco en pro y doscientos cuarenta y uno en contra.

Una proposición de la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política, con punto de acuerdo para presentar ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, una demanda de controversia constitucional en contra del Poder Ejecutivo de la nación.

Expresan las opiniones de sus respectivos grupos parlamentarios, los diputados: Verónica Velasco Rodríguez, del Partido Verde Ecologista de México; Ricardo Cantú Garza, del Partido del Trabajo;

Presidencia del diputado
Miguel Angel Solares Chávez:

Fauzi Hamdan Amad, del Partido Acción Nacional, quien acepta una interpelación del diputado Ramírez Cuéllar

Desde su curul, el diputado Carlos Jiménez Macías hace una moción de orden respecto al formato de este debate que se acordó como pactado en el acuerdo parlamentario respectivo.

Continúan expresando sus opiniones, los diputados: María de los Dolores Padierna Luna, del Partido de la Revolución Democrática

Presidencia del diputado
Jesús Enrique Jackson Ramírez

y Francisco Javier Loyo Ramos, del Partido Revolucionario Institucional.

La Asamblea considera suficientemente discutida la proposición y se recoge la votación nominal respectiva, misma que resulta aprobatoria por doscientos diecinueve votos en pro y ciento setenta y siete en contra.
Análisis del mensaje del Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, con motivo del quinto informe del estado que guarda la Administración Pública Federal.

Para analizar el mensaje del Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Ernesto Zedillo Ponce de León, se concede el uso de la palabra a los diputados: Alejandro Jiménez Taboada, del Partido Verde Ecologista de México; Carlos Sobrino Sierra, del Partido Revolucionario Institucional; Alfredo Phillips Olmedo, del mismo partido; Santiago Gustavo Pedro Cortés, del Partido del Trabajo; Guillermo Barnés García, del Partido Revolucionario Institucional; Gerardo Buganza Salmerón, del Partido Acción Nacional;

Presidencia de la diputada
Gloria Lavara Mejía

José de Jesús Martín del Campo Castañeda, del Partido de la Revolución Democrática

Presidencia del diputado
Jesús Enrique Jackson Ramírez

y Carlos Jiménez Macías, del Partido Revolucionario Institucional.

En el segundo turno de oradores, hacen uso de la palabra los diputados: Alejandro Vázquez Cuevas, del Partido Acción Nacional; Diego Aguilar Acuña, del Partido Revolucionario Institucional; Marlene Catalina Herrera Díaz, del mismo partido, y Samuel Maldonado Bautista, del Partido de la Revolución Democrática.

Agotados los asuntos en cartera, la Secretaría da lectura al orden del día de la próxima sesión y el Presidente clausura la de hoy a las dieciséis horas con treinta y cuatro minutos, citando para la que tendrá lugar el jueves nueve de septiembre de mil novecientos noventa y nueve, a las diez horas.»

Está a discusión el acta... No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba.

Los diputados que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo....

Los diputados que estén por la negativa, sírvanse manifestarlo... Aprobada, señor Presidente.


                                                                       123,124 Y 125

ANALISIS DEL V INFORME DE GOBIERNO.
POLITICA ECONOMICA

El Presidente:

Se encuentra en el salón de recepción de esta Cámara de Diputados, el ciudadano José Angel Gurría Treviño, secretario de Hacienda y Crédito Público, invitado a la sesión de esta fecha en que se llevará a cabo el análisis del V Informe de Gobierno, en materia de política económica.

Se designa en comisión, para que lo reciban y lo introduzcan a este recinto a los siguientes diputados:

Ricardo Castillo Peralta, Amira Gómez Tueme, América Soto López, Víctor Manuel Carreto Fernández, Gonzalo Morgado Huesca, Fabiola Gallegos Araujo, Gerardo Buganza Salmerón, Fortunato Alvarez Enríquez y Alejandro Jiménez Taboada.

Se pide cumplan con su cometido.

El Presidente

De conformidad con el acuerdo parlamentario aprobado el 7 de septiembre, que norma el procedimiento para el análisis del V Informe de Gobierno, nos acompaña el ciudadano José Angel Gurría Treviño, secretario de Hacienda y Crédito Público.

Para dar cumplimiento al punto segundo, incisos a, b, c y d del acuerdo mencionado, se concede el uso de la palabra al ciudadano José Angel Gurría Treviño, por 15 minutos.

El secretario de Hacienda y Crédito Público 
José Angel Gurría Treviño

Con su permiso, señor Presidente; señoras diputadas y señores diputados:

De conformidad con el mandato constitucional que establece la obligación del Poder Ejecutivo de dar cuenta al Congreso de la Unión del estado de los respectivos ramos de la administración pública, comparezco hoy ante esta soberanía para analizar los temas del V Informe de Gobierno, que competen a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
El programa económico aprobado por este Congreso para 1999, se orientó a proteger el crecimiento, la generación de empleo y reducir la inflación, así como a continuar avanzando en la adopción de medidas de carácter estructural para hacer viable el crecimiento sostenido y estable de la economía mexicana en el mediano y largo plazos.

La situación económica internacional hacia finales de 1998, demandaba actuar con suma prudencia, particularmente debido a que tanto la crisis en Asia, Rusia y Brasil, como el dramático descenso en los precios de las materias primas y la restricción en el flujo de recursos externos a las economías emergentes, comenzaban a dejar sentir sus efectos nocivos en América Latina.

Cuando se sometió a consideración de este Congreso el programa económico para este año, se consideró que continuaría la volatilidad de los mercados y la restricción crediticia para las economías emergentes, lo que se traduciría en la persistencia de elevados niveles en las tasas de interés reales.

Las perspectivas para los precios del petróleo eran igualmente inciertas, dado que en noviembre y diciembre los precios de la mezcla mexicana se desplomaron a sus niveles mínimos en muchos años.

Para reforzar la posición de México en este contexto aún volátil, se propuso mantener una postura fiscal sana, con un déficit público equivalente a 1.25% del producto interno bruto y un superávit primario de 2.77% del PIB. La meta de crecimiento se fijó en 3% real y la inflación en 13%.

Los resultados obtenidos en materia de finanzas públicas durante el primer semestre de 1999, permiten anticipar que se alcanzarán las metas establecidas para el año en su conjunto. En relación con el crecimiento del PIB es preciso señalar que la respuesta oportuna de las finanzas públicas frente a los choques externos de 1998, permitió que la actividad económica creciera a una tasa muy cercana a la prevista. Por su parte el comportamiento del producto durante el primer semestre de 1999 y la dinámica prevista para el segundo semestre, permiten prever que alcanzaremos la meta de 3% para el año en su conjunto.
El fortalecimiento de la actividad económica también se ha reflejado en la evolución del mercado laboral. Al cierre de agosto se habían generado cerca de medio millón de altas en el Instituto Mexicano del Seguro Social dentro del

sector formal de la economía, lo que representa un aumento de 4.4% con relación a diciembre de 1998.

La disciplina fiscal y el manejo congruente de la política monetaria, han propiciado la reducción sostenida de la tasa de inflación. A la primera quincena de agosto el Indice Nacional de Precios al Consumidor presentaba un crecimiento acumulado en el año, de 8.2%, el más bajo para un periodo similar desde 1994. La evolución de este índice, a su vez, ha contribuido a extender el consenso entre los analistas de que será posible finalizar 1999 con una tasa de inflación muy cercana a la meta del 13%.

Ello a su vez ha provocado una reducción de las tasas de interés, que en la actualidad se encuentran en alrededor de la mitad del nivel que tenían hace 12 meses. Sin embargo, aún prevalecen tasas reales que siguen siendo demasiado altas.

Asimismo la disciplina fiscal, al propiciar un crecimiento ordenado de la demanda, ha permitido que el déficit de la cuenta corriente se mantenga dentro de límites sanamente financiables, en un porcentaje significativo con inversión extranjera directa.

Por su parte, durante los primeros siete meses del año, la balanza comercial mostró un déficit de 2 mil 248 millones de dólares, menor en 41.5% con relación a igual periodo de 1998.

Si bien la evolución de las finanzas públicas ha contribuido al fortalecimiento de la economía, para estar en mejores condiciones de enfrentar la eventualidad de un choque externo en lo que resta del presente año y del año próximo, en junio pasado se formalizó el Programa de Fortalecimiento Financiero 1999-2000, a través del cual se pusieron a disposición de México recursos por 23 mil 700 millones de dólares. Dicho programa, aunado a las reservas internacionales por alrededor de 31 mil millones de dólares, ha permitido reforzar la confianza en los mercados sobre las perspectivas económicas de México. Lo anterior se reflejó recientemente en un aumento de la calidad crediticia del país.

Debe señalarse que el Ejecutivo al diseñar este programa, es y será respetuoso de los límites de endeudamiento neto autorizados por el Poder Legislativo. Asimismo, se trató del primer apoyo de naturaleza preventiva que se otorga a país alguno, ya que paquetes de esta magnitud sólo se habían organizado en situaciones de emergencia. Lo anterior constituyó un claro voto de confianza a la política económica del presidente Zedillo.

Estos resultados se sumaron a un mejoramiento del entorno internacional a partir del segundo trimestre del año, en especial en lo que se refiere al precio internacional del petróleo. Sin duda, el precio de la mezcla mexicana ha superado al promedio que se utilizó para estimar los ingresos fiscales del año y en consecuencia los ingresos petroleros serán superiores a los proyectados originalmente. No obstante estos recursos, deberán compensar la reducción de ingresos que se observará en otros rubros entre los que destaca un menor remanente de operación del Banco de México, en virtud de que el tipo de cambio promedio para el año estará por debajo de la cifra estimada en los Criterios Generales de Política Económica.

También se espera una menor obtención de recursos debido a un proceso más lento que el originalmente previsto en la desincorporación de algunas entidades públicas. El resultado neto es una presión adicional que esperamos pueda absorberse en el resto del año para lograr el déficit público previsto. Los detalles han sido ya remitidos a la Comisión de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública.

Quisiera ahora destacar algunos aspectos relacionados con el gasto. En primer término se ha procurado hacer más eficaz y transparente su administración al tiempo que se persiguen tres objetivos: destinar una proporción creciente de las erogaciones públicas al gasto social, fortalecer el federalismo y mejorar la seguridad pública. Así, a pesar de la restricción presupuestal, el gasto social ha mantenido una clara tendencia al alza y en 1999 representará 63.4% del gasto programable total.

Por su parte, los estados y municipios recibirán este año el monto de recursos más alto en la historia del país. En efecto, como resultado de las medidas de ingresos aprobadas por el Congreso a finales de 1998, fue posible reforzar las haciendas públicas de las entidades federativas y de los municipios. Se estima que en 1999,

estos gobiernos recibirán participaciones federales por casi 141 mil millones de pesos, un crecimiento real del 8% con relación a 1998.

Por otro lado, mediante las aportaciones del ramo 33, los estados y los municipios recibirán durante el presente año 148 mil millones de pesos, 10.3% más en términos reales, que lo destinado a ese rubro el año pasado.

Con el fin de atender una de las principales demandas de la población, en 1999 se han incrementado sustancialmente los recursos destinados a la seguridad pública. Este renglón recibirá en total más de 9 mil millones de pesos, 122% por encima del año pasado y éste será ejercido en una proporción significativa directamente por las entidades federativas.

No obstante lo anterior, para consolidar esta tendencia y asegurar finanzas públicas sanas para tener una mayor y mejor cobertura del gasto social y seguir apoyando el federalismo, será indispensable en la oportunidad que dicte esta soberanía, fortalecer de manera permanente las fuentes de ingresos fiscales.

La estrategia económica del presidente Zedillo busca también transformar y modernizar la economía. Entre las acciones más importantes en este rubro destaca la promoción del ahorro interno tanto a nivel de las familias y las empresas como del propio Gobierno. Dichas medidas harán posible que en 1999 el ahorro interno del país represente 22.1% del producto interno bruto y para el año próximo se espera que este rubro ascienda al 23% del producto. Así, la meta de alcanzar una inversión cercana a 25% del producto, se apoyará sólo de manera complementaria en el ahorro externo.

Un segundo aspecto de la transformación estructural en que hemos avanzado durante el último año, es la reforma del sistema financiero. Destaca en este sentido la Ley de Protección al Ahorro Bancario, la entidad creada al amparo de dicha ley; el Instituto para la Protección del Ahorro Bancario (IPAB), quedó formalmente constituida; se integró su junta de gobierno y se encuentra en operación. El IPAB inició ya el proceso de saneamiento definitivo de Serfin y se prepara para hacer lo propio en Bancrecer y otros que le ordena su propia ley. Su balance fue hecho del conocimiento de la opinión pública y se actualizará regularmente.

La consolidación del sistema financiero no hubiese sido posible sin que se diera al mismo tiempo solución al problema de los deudores. El Programa Punto Final, se encuentra ya a punto de culminación. Se creó además junto con el IPAB, la Conduces, a través de la cual ya se está brindado asesoría y defensa a los clientes de las instituciones financieras del país.

Pero esto no es suficiente. El Poder Ejecutivo presentó ante esta soberanía una iniciativa de Ley Federal de Garantías de Crédito. En las próximas semanas estaremos solicitando la atención de ustedes, para considerar una nueva ley de quiebras y suspensión de pagos, dado que la actual data de 1943. Ambos instrumentos habrán de contribuir de manera decisiva a la reactivación de los flujos crediticios hacia las empresas y las familias del país, a la capitalización de los bancos y a la reducción del costo de hacer negocios en México.

En breve, además, daremos a conocer nuevas regulaciones bancarias, nuevas reglas para la supervisión, con objeto de fortalecer el capital y la calidad de las instituciones financieras y con todo ello cumplimos con el andamiaje institucional para poder fortalecer al sistema financiero en general.

Quisiera referirme también al papel que ha desempeñado la banca de desarrollo no solamente mediante la canalización de créditos, sino también asesoría, asistencia técnica, asistencia promocional y programas de garantías en un contexto de permanente reducción de costos y de compactación de estructuras para trasladar estos ahorros a los beneficiarios.

Todo lo anterior nos permite plantear que será posible lograr para el año 2000 las metas que fueran sugeridas por el Presidente de la República en los criterios de política económica: 5% de crecimiento, 10% de inflación y 1% de déficit fiscal.

Señoras y señores diputados: los resultados obtenidos hasta la fecha, aunque satisfactorios, no crea márgenes que permitan bajar la guardia o relajar la disciplina. Esta será de especial importancia el año próximo, ya que

                                                                          126,127 Y 128

debemos tener una economía fuerte para que la contienda electoral se desenvuelva sin las incertidumbres económicas que han caracterizado los fines de sexenio en el último cuarto de siglo.

Así podremos asegurar una transición ordenada hacia la siguiente administración, en un contexto de estabilidad y crecimiento económico.

Queda mucho trabajo por hacer para llegar a los niveles de vida a los que legítimamente aspira la sociedad. Debemos reiterar que concebimos a la política económica sólo como un instrumento para lograr dichas aspiraciones.

Muchas gracias.

PRIMER TURNO DE ANALISIS

El Presidente:

Para el primer turno de preguntas, por 10 minutos, con derecho a réplica por cinco minutos, se han inscrito lo siguientes diputados: por el Partido Verde Ecologista de México, Verónica Velasco Rodríguez; por el Partido del Trabajo, Ricardo Cantú Garza; por el Partido Acción Nacional, Rogelio Sada Zambrano; por el Partido de la Revolución Democrática, Alfonso Ramírez, Cuéllar y por el Partido Revolucionario Institucional, Dionisio Meade y García de León.

Tiene la palabra la diputada Verónica Velasco Rodríguez.

La diputada Verónica Velasco Rodríguez:

Con su venia, señor Presidente; señor José Angel Gurría Treviño, secretario de Hacienda y Crédito Público, honorable Asamblea:

Señor Secretario, sea usted bienvenido a esta Cámara de Diputados. Espero que en esta ocasión, en un clima de serenidad y respeto, podamos tener un debate serio sobre la evolución de la economía nacional, que los acontecimientos de su última visita hayan demostrado que no se le puede negar información a quienes representamos al pueblo de México y que mucho menos se puede ni se debe seguir gobernando si se ocultan o manejan cifras a la conveniencia del Ejecutivo.
Estoy convencida que una de las mejores contribuciones que se pueden hacer para aumentar la confianza en nuestra economía es la de hacer pública la información de la gestión gubernamental.

Debemos dejar atrás prácticas que sólo enrarecen el clima político y cancelan toda posibilidad de un diálogo republicano.

Para el Partido Verde Ecologista de México, el manejo de la economía durante esta administración se ha caracterizado por la injusticia, el futuro de nuestro país nos parece muy poco promisorio.

La crisis financiera, desatada a pocos días de haberse iniciado este sexenio, provocó que las decisiones de política económica más importantes de esta administración se caracterizaran por un alto contenido de irresponsabilidad, en virtud de que el sacrificio y los costos del ajuste siempre se trasladaron y se siguen trasladando, al contribuyente. Primero fue el IVA y después el exorbitante costo de un saneamiento financiero que fuere realizado sin consultársele a la nación.

Causan sorpresa entonces las contradicciones del discurso oficial, pues se nos habla de una gran convicción por el diálogo, pero en la realidad se tienen grandes silencios frente a los principales problemas nacionales.

En 1998, contrario a lo que dice el gobierno, no fue un año exitoso. Si bien hubo algunos avances como el de las finanzas públicas, los recortes presupuestales ejecutados por la Secretaría de Hacienda determinaron el comportamiento de la economía en ese año. Se decidió frenar la economía ante el peligroso déficit en la cuenta corriente registrado a finales de 1997.

Este fenómeno no es nuevo, pues parece ser que cada vez que empezamos a crecer la balanza comercial se dispara y la única solución que se ofrece es la de detener el crecimiento económico.

¿Qué propuestas tiene su Secretaría ante el problema recurrente que tenemos en la cuenta corriente cada que registramos un crecimiento? ¿Cuál es la propuesta para enfrentar este problema estructural de la economía mexicana?
El impulso registrado en 1997 sólo alcanzó para un trimestre en 1998. Durante este año se observó una constante caída en casi todos los indicadores, como el del PIB, que de crecer un 11.2% en el primer trimestre apenas si logra un 2.6% en el último trimestre. El consumo cae de  igual forma y en el último trimestre sólo crece un 1.9%.

La decisión de recortar el gasto aceptó considerablemente la inversión pública y privada, por lo que se registraron niveles diarios de menos de 20.4% y 16.9%, respectivamente.

Los recortes parecen aún más graves si observamos que los ingresos captados por el sector público fueron inferiores en un 2.5% respecto a lo estimado en la Ley de Ingresos. Esta cifra, señor Secretario, no coincide con su discurso y claramente no refleja ese supuesto esfuerzo recaudatorio que está realizando la Secretaría a su cargo.

Insistimos en la incapacidad recaudatoria que ha mostrado esta administración y la irresponsabilidad con la que trata de ocultarlo aumentando la carga tributaria.

El campo mexicano sigue siendo el sector más golpeado de la economía, a pesar de que un porcentaje de los mexicanos viven de la actividad en este sector. El crecimiento real registrado durante 1998 apenas si llegó a medio punto porcentual. ¿Hasta cuándo entonces se empezará a revertir la descomposición que ha tenido nuestro campo? ¿Cómo afirma el presidente Zedillo que estamos saliendo de la prolongada crisis del campo mexicano, si disminuyó en un 7.9% el gasto real para este sector en 1998, en comparación contra lo que se gastó en 1997? ¿Cómo piensan entonces impulsar el crecimiento de este sector?

En lo que respecta a la meta de inflación, ésta rebasó en más de un 50% a la que se esperaba, al pasar de un 12% a un 18.3%. Esto a pesar de los cortes establecidos por el Banco de México.

Por otra parte, quisiera decirle que una de las principales preocupaciones que tenemos en nuestro partido, dada nuestra vocación de apoyo a la juventud de este país, es el gasto destinado a su educación. La clave para el crecimiento y desarrollo de los países es la inversión en la educación. De ahí que la participación del sector público en el financiamiento de la educación sea fundamental para asegurar la igualdad de oportunidades en el exceso al sistema educativo. ¡No basta con que este Gobierno declare que apoyará al sector educativo!

En el Plan Nacional de Desarrollo 1995-2000, se establece a la educación como una de las más altas prioridades para esta administración y por lo tanto se afirmó que se le apoyaría tanto en sus programas, como en el gasto público necesario para realizarlo. Hasta el momento esto no ha sucedido. El gasto en la educación como porcentaje del PIB se mantiene en los niveles de 1994, es decir, un 5.5%.

Si bien es cierto que hay algunos avances en educación básica, es muy desafortunado que se tome como un logro que el promedio de escolaridad en este sexenio haya aumentado de 7.2 años a 7.7 años. El avance que se registrará en la década apenas si rebasará un año escolar.

En lo que respecta a los recursos destinados a la educación superior fundamental en la formación de profesionistas en el periodo 1994-1999, ha disminuido en un 13.3% en términos reales. Mientras que la matrícula para el mismo periodo aumentó en un 23.7% al pasar de 1 millón 217 mil a 1 millón y medio de alumnos. El problema parece más grave si se le observa desde una perspectiva de más largo plazo. El gasto federal en educación superior a precios constantes en 1997 apenas si es poco menos del doble de lo que se gastaba por el concepto hace 20 años. En lo que va de este sexenio el gasto real por alumno en educación superior ha caído en un 30%. Algunas instituciones de educación superior como la UAM y la UNAM se han visto particularmente afectadas por las decisiones de este Gobierno de destinarles cada vez menores recursos en términos reales.

¡Tal parece que para el presidente Zedillo es un logro que en 1999 haya 770 mil jóvenes más estudiando la secundaria que en 1994 o que tan sólo se hayan incorporado a la educación media superior medio millón de jóvenes para el mismo periodo! ¡El reto educativo que enfrenta nuestro país es mucho mayor, tan sólo de 1995 a 1999 los jóvenes mayores de 15 años han aumentado en 5 millones!

¿Cuál es entonces la meta educativa que tiene este Gobierno? ¿Cómo vamos a financiar la educación que requerimos los mexicanos si cada vez tenemos menos recursos?

igual forma y en el último trimestre sólo crece un 1.9%.

La decisión de recortar el gasto aceptó considerablemente la inversión pública y privada, por lo que se registraron niveles diarios de menos de 20.4% y 16.9%, respectivamente.

Los recortes parecen aún más graves si observamos que los ingresos captados por el sector público fueron inferiores en un 2.5% respecto a lo estimado en la Ley de Ingresos. Esta cifra, señor Secretario, no coincide con su discurso y claramente no refleja ese supuesto esfuerzo recaudatorio que está realizando la Secretaría a su cargo.

Insistimos en la incapacidad recaudatoria que ha mostrado esta administración y la irresponsabilidad con la que trata de ocultarlo aumentando la carga tributaria.

El campo mexicano sigue siendo el sector más golpeado de la economía, a pesar de que un porcentaje de los mexicanos viven de la actividad en este sector. El crecimiento real registrado durante 1998 apenas si llegó a medio punto porcentual. ¿Hasta cuándo entonces se empezará a revertir la descomposición que ha tenido nuestro campo? ¿Cómo afirma el presidente Zedillo que estamos saliendo de la prolongada crisis del campo mexicano, si disminuyó en un 7.9% el gasto real para este sector en 1998, en comparación contra lo que se gastó en 1997? ¿Cómo piensan entonces impulsar el crecimiento de este sector?

En lo que respecta a la meta de inflación, ésta rebasó en más de un 50% a la que se esperaba, al pasar de un 12% a un 18.3%. Esto a pesar de los cortes establecidos por el Banco de México.

Por otra parte, quisiera decirle que una de las principales preocupaciones que tenemos en nuestro partido, dada nuestra vocación de apoyo a la juventud de este país, es el gasto destinado a su educación. La clave para el crecimiento y desarrollo de los países es la inversión en la educación. De ahí que la participación del sector público en el financiamiento de la educación sea fundamental para asegurar la igualdad de oportunidades en el exceso al sistema educativo. ¡No basta con que este Gobierno declare que apoyará al sector educativo!

En el Plan Nacional de Desarrollo 1995-2000, se establece a la educación como una de las más altas prioridades para esta administración y por lo tanto se afirmó que se le apoyaría tanto en sus programas, como en el gasto público necesario para realizarlo. Hasta el momento esto no ha sucedido. El gasto en la educación como porcentaje del PIB se mantiene en los niveles de 1994, es decir, un 5.5%.

Si bien es cierto que hay algunos avances en educación básica, es muy desafortunado que se tome como un logro que el promedio de escolaridad en este sexenio haya aumentado de 7.2 años a 7.7 años. El avance que se registrará en la década apenas si rebasará un año escolar.

En lo que respecta a los recursos destinados a la educación superior fundamental en la formación de profesionistas en el periodo 1994-1999, ha disminuido en un 13.3% en términos reales. Mientras que la matrícula para el mismo periodo aumentó en un 23.7% al pasar de 1 millón 217 mil a 1 millón y medio de alumnos. El problema parece más grave si se le observa desde una perspectiva de más largo plazo. El gasto federal en educación superior a precios constantes en 1997 apenas si es poco menos del doble de lo que se gastaba por el concepto hace 20 años. En lo que va de este sexenio el gasto real por alumno en educación superior ha caído en un 30%. Algunas instituciones de educación superior como la UAM y la UNAM se han visto particularmente afectadas por las decisiones de este Gobierno de destinarles cada vez menores recursos en términos reales.

¡Tal parece que para el presidente Zedillo es un logro que en 1999 haya 770 mil jóvenes más estudiando la secundaria que en 1994 o que tan sólo se hayan incorporado a la educación media superior medio millón de jóvenes para el mismo periodo! ¡El reto educativo que enfrenta nuestro país es mucho mayor, tan sólo de 1995 a 1999 los jóvenes mayores de 15 años han aumentado en 5 millones!

¿Cuál es entonces la meta educativa que tiene este Gobierno? ¿Cómo vamos a financiar la educación que requerimos los mexicanos si cada vez tenemos menos recursos?

Para lo que sí se tiene recursos sin límite en esta administración es para financiar el costo de los rescates bancarios, en los que el Partido Verde Ecologista de México siempre ha estado en contra. Votamos en contra de la conversión paulatina en deuda pública del costo fiscal de estos rescates en diciembre pasado, porque no veíamos una solución integral. Lamentablemente, a menos de un año, sabemos que el costo fiscal que nos aseguraba el Ejecutivo era del 15% del producto, ahora ha llegado al 20%. ¿Cuánto más, señor Secretario, se incrementará el costo del rescate bancario? Espero que esta vez sí me responda.

Si hace un año le costaba trabajo decirnos el monto de los pasivos del Fobaproa, ¿qué pensará ahora, señor Secretario, que la cifra es un 30% mayor en menos de un año?

Es ofensivo para todos los mexicanos el nivel de marginación y concentración de ingreso que registra nuestro país. Según nos reporta el Presidente de la República en su informe, el 30% de los hogares mexicanos concentra en el 64.1% del ingreso total nacional, mientras que el restante 70% de los hogares mexicanos concentran el restante 35.6% de los ingresos.

Las estimaciones de mexicanos en pobreza extrema ya alcanzan a la mitad de la población, mientras que los hogares que subsisten con menos de tres salarios mínimos son una tercera parte del total de hogares del país. Ahí se concentran los efectos de la caída en el salario real. ¿Dónde está entonces el éxito de su política económica?

No sólo hay que ver las finanzas públicas, señor Secretario, también hay que preguntarnos por las finanzas de las familias mexicanas.

Por sus respuestas, muchas gracias.

El Presidente

Señor Secretario, dispone de hasta 10 minutos para contestar a las preguntas formuladas por la diputada.

El secretario de Hacienda y Crédito Público 
José Angel Gurría Treviño

Muchas gracias, señora diputada:

Le diría que, como seguramente se enteró usted a través de los medios, se ha venido informando plenamente sobre el tema de los costos del saneamiento financiero, se ha venido actualizando esa información y la última, cortada a junio, se dio hace algunos días.

Quisiera, por otro lado, comentarle que los recortes, dice usted, determinaron un resultado de crecimiento en la economía en 1998, que implicó un freno. Yo quisiera decirle que la economía mexicana fue una de las que más creció en el mundo en 1998, a pesar del entorno internacional volátil, francamente hostil, que presentamos. Se cayó el precio del petróleo, hubo crisis en varios países del mundo, eso introdujo volatilidad, eso introdujo aumentos en las tasas de interés, cayeron las bolsas en todo el mundo, eso impidió que hubiera mayores corrientes de flujo hacia nuestro país.

Pero agrega usted que se frena la economía por el déficit de la cuenta corriente. Precisamente lo que pasó el año pasado es que por los recortes, por la disciplina fiscal, por el orden que se le dio a la economía, por la respuesta oportuna ante acontecimientos sobre los cuales no teníamos control, se consolidó la confianza de los agentes económicos nacionales y extranjeros y fluyó hacia México una corriente de inversión extranjera directa, que compensó prácticamente la totalidad del déficit de la cuenta corriente.

México es un país, señora diputada, que hoy recibe flujos de inversión extranjera directa que le permiten cubrir entre tres cuartas partes y el 80% del déficit de su cuenta corriente; en eso también México se distingue, sobre todo en este mundo tan volátil, entre las economías emergentes. México, después de China y después de Brasil, es la economía emergente en el mundo que recibe mayor inversión extranjera directa y es precisamente ese flujo el que permite que el déficit de la cuenta corriente sea financiado de manera sana.

                                                                        129,130 Y 131

Quiero decirle además, que mientras que otros países efectivamente se debaten ante déficit de cuentas corrientes muy severos y sin la posibilidad de financiarlos, México tiene una situación cómoda en cuanto a que está financiando no sólo con la inversión permanente de capacidad productiva generadora de empleos,

sino que también ha podido seguir accesando a los mercados internacionales en virtud precisamente de la disciplina fiscal y la seriedad con que se está manejando la economía. De manera que le diría que todo lo contrario a lo que usted menciona, no sólo no se está deteniendo la economía para controlar el déficit de la cuenta corriente, sino que se está financiando la cuenta corriente con objeto de que el crecimiento económico pueda seguir adelante.

La razón por la cual el año de 1999 creceremos al 3%, en lugar de al 4.8%, como sucedió el año pasado, es precisamente que el entorno internacional y el impacto de lo que sucedió todavía del año pasado, está generando también volatilidad, menor acceso a fuentes de financiamiento, menor crecimiento de los principales socios comerciales, pero afortunadamente habría que aceptar que en la medida en que los principales socios comerciales nuestros han mantenido su actividad económica, México ha tenido un crecimiento sostenido casi del 5% el año pasado, de 3% este año y aspiramos a que sea alrededor del 5% el año próximo.

Debo decirle, señora diputada, que está disminuyendo el déficit de la cuenta corriente y que está disminuyendo el déficit de la cuenta comercial, como yo mencioné aquí en mi presentación y que no han sido hasta ahora restricciones para el crecimiento del país.

Quisiera comentarle también que en cuanto a la asignación de recursos, aunque esto ya lo comentamos en ocasión del presupuesto hacia el campo, hacia la educación y hacia el sector social en general, en un contexto de un presupuesto muy apretado donde el gasto programable caía en términos reales, en estos dos rubros aumenta el gasto en términos reales. De hecho los recursos dedicados al campo, un poco más de 60 mil millones de pesos, son 5% por encima en términos reales que el año de 1998 y aún sin tomar en cuenta los otros apoyos que se dan a través de precios de la electricidad y de agua.
Quisiera también comentarle que el hecho de que un país llegue a una escolaridad de 7.7 ciertamente no implica que nos sintamos insatisfechos ni que ya se haya llegado a la meta en esta materia, pero que claramente, diputada, reconocerá usted que el aumento, el avance en el margen que se da cuando llega uno ya a niveles más altos de escolaridad, tiene necesariamente que ser más lento y por otro lado, que está cambiando la composición de las necesidades educativas en el país, en donde estamos quizá en este año pasando por el pico del número de estudiantes en primaria y se va a ir moviendo esa curva hacia la educación secundaria y media superior conforme la pirámide de la población va aumentando en edad promedio.

Quisiera también decirle, diputada, que no hay nadie que esté más consciente y que quisiera haber evitado el costo del saneamiento financiero que las autoridades hacendarias, porque somos quienes nos encargamos de distribuir un recurso escaso, que es el presupuesto, para satisfacer una enorme cantidad de necesidades, si los recursos que se le están asignando al saneamiento financiero pudieran asignarse a otros rubros muy claramente para nosotros nos parecería que en educación, que en salud, que en infraestructura, que en combate a la pobreza podría hacerse un esfuerzo todavía mayor, que Progresa podría aumentarse a mayor velocidad.

Pero es claro, como lo hemos comentado varias veces, que la perspectiva del colapso del sistema bancario hubiese generado un costo para todos aquellos a quienes queremos proteger con este mayor gasto social, en virtud de que se hubiera colapsado el sistema de pagos y se hubiera detenido la marcha de la economía, hoy, diputada, no estaríamos hablando de si en el trimestre del año pasado crecimos más que en el trimestre de este año, no estaríamos hablando de crecimiento del todo, estaríamos hablando todavía de una economía hecha pedazos de cuyos escombros estaríamos apenas saliendo.

Y finalmente quisiera decirles que efectivamente la concentración del ingreso es hoy uno de los problemas más severos de los países en desarrollo y México no es la excepción. Por eso es que debemos a toda costa evitar las crisis, por eso debemos a toda costa evitar los brotes inflacionarios, no hay peor enemigo de la distribución justa del ingreso que la inflación; no hay peor enemigo de la distribución justa del ingreso que las crisis económicas. Si efectivamente éstas son la fuente de tantos problemas acumulados a lo largo de tantas décadas en México, la conclusión debe ser muy clara: debemos luchar a toda costa en contra de otra   crisis de fin de sexenio como las que nos han afectado en el último cuarto del siglo.

Muchas gracias.

El Presidente :

Señora diputada, ¿desea hacer uso de su derecho de réplica?... Tiene la palabra la diputada Verónica Velasco Rodríguez.

La diputada Verónica Velasco Rodríguez:

Con su permiso, señor Presidente; señor Secretario:

Sus respuestas y cifras nos parecen muy poco convincentes, pues los hechos reflejan otra realidad. El saldo de esta administración no será tan positivo como nos lo quieren hacer creer; sin duda entregarán un país más pobre y más endeudado del que recibieron.

La visión gubernamental de la economía dista mucho de la realidad. Las aparentes metas logradas en este sexenio palidecen ante el tamaño de los problemas; uno de los mejores ejemplos de esto es el Progresa que usted mencionó, donde el Gobierno se siente orgulloso de que llegue a 2.6 millones de familias, cuando hay por lo menos otros 3 millones de familias en pobreza extrema, esa pobreza que no puede esperar a mañana para que el Estado cumpla con sus obligaciones.

Ahora es el momento en que el Gobierno ha de empezar a cambiar sus prioridades para atender a los mexicanos más necesitados, ojalá que la propuesta económica del siguiente año no tenga como característica fundamental el apoyo desmedido al rescate financiero o el privilegio al costo financiero de la deuda.

Dejemos atrás la falacia del 60% del gasto social, de nada vale aumentarlo si el gasto total es cada vez más pequeño.
Ojalá que la propuesta que hará el Ejecutivo en noviembre próximo, no mantenga el injusto orden de prioridades que ha fomentado el autoritarismo económico de este Gobierno. Esperamos que la educación, incluyendo la superior, tenga mayores recursos, al igual que el campo y el combate a la pobreza extrema.

Aún está a tiempo, señor Secretario, de que lo recordemos por algo más que no sea sólo el Fobaproa.

Por su atención, muchas gracias.

El Presidente :

Tiene la palabra el diputado Ricardo Cantú Garza, hasta por 10 minutos.

El diputado Ricardo Cantú Garza:

Con su venia, diputado Presidente; compañeras y compañeros diputados; señor secretario de Hacienda, José Angel Gurría Treviño:

Las autoridades federales han insistido en que la economía marcha en orden y encarrilada hacia la consolidación; también dicen que se ha cumplido con la disminución del déficit fiscal, que la inflación está a la baja, al igual que las tasas de interés y el dólar, pero estos indicadores relativamente favorables, son producto de políticas fiscales, monetarias y crediticias, contra accionistas, que impiden un mayor crecimiento económico sostenido.

Por ejemplo, el producto interno bruto ha crecido en promedio, durante la gestión del presidente Zedillo, en apenas 2.6% anual, cuando para abatir los rezagos sociales y crear mayores empleos se requieren tasas de crecimiento por arriba del 6% anual, como lo han reconocido los integrantes del gabinete económico.

Pero no solamente ha habido incapacidad gubernamental para impulsar el crecimiento económico sostenido, sino que la crisis de la banca continúa vigente y sin indicios de solución a corto plazo con todo y los rescates que han favorecido a los banqueros.

Por más que insista el Gobierno en que se mantendrá la disciplina fiscal y la reducción de la inflación para evitar una crisis de fin de sexenio, el pueblo de México ya no cree en ese discurso, pues recordamos que esas políticas eran las que predominaban en 1989 y 1994 y nos llevaron a la crisis. Sólo el Gobierno del presidente Zedillo continúa creyendo que las cosas van bien.

En cambio, los inversionistas nacionales e internacionales tienen una percepción distinta a nuestra economía: en tanto consideran que el déficit en cuenta corriente de la balanza de pagos, la sobrevaluación cambiaria, la restricción monetaria y del crédito y el peligro de ruptura al interior del PRI son indicadores que alertan sobre la potencialidad de una nueva crisis de la economía mexicana.

La política del presidente Zedillo ha impulsado el gran capital, creándole todo tipo de espacios, particularmente para aumentar la participación del sector exportador de punta en el mercado mundial, pero en términos del desarrollo del mercado interno hemos visto una política totalmente restrictiva y contraria al crecimiento del empleo y de los salarios reales, los cuales, por cierto, no han crecido absolutamente nada en la presente administración.

El Partido del Trabajo, con relación a la política económica, planteó en el discurso previo al informe presidencial del año pasado, la necesidad de una nueva política económica al servicio del ser humano y que estuviera por encima a los intereses económicos de los grupos oligárquicos que hoy acumulan grandes fortunas a costa de las penurias de la mayoría de los mexicanos.

Hoy, en la aparente coincidencia, demagógicamente el presidente Zedillo en su mensaje afirmó: "lo justo es que la política económica sirva a la gente y no que la gente sirva a la política a costa de su economía". Sin embargo, la realidad demuestra todo lo contrario, pues los salarios reales han caído en más del 47% en lo que va de su gestión y los pobres en México son ya más de 50 millones, en tanto que los que viven en pobreza extrema rebasan la cifra de 26 millones, conforme lo ha reconocido el propio Ejecutivo Federal.

La supuesta mejoría de los bolsillos de los trabajadores es una verdadera falacia y un cuestionamiento abierto a la política de bienestar para las familias. Al mismo tiempo, la concentración del ingreso nacional llegó al 50% en manos del 1% de la población; es decir, en 240 familias cuyos representantes más prominentes figuran en la lista de los hombres más ricos del mundo.

Desde nuestro punto de vista, el Poder Ejecutivo no ha cumplido con las más mínimas exigencias que demanda el pueblo y por el contrario, sus políticas han retrasado gravemente la solución de los problemas nacionales.

Entre sus principales errores de política económica están: el rescate bancario y la protección que brindó a los banqueros para que el gigantesco fraude que cometieron a través del Fobaproa quedara impune y hoy su Gobierno continúa rescatando banqueros a costa de sacrificar inversiones en infraestructura y en el gasto social.

No podemos dejar de mencionar que el régimen de Zedillo también se especializó en rescates carreteros, que le cuestan y le costarán a los contribuyentes de este país enormes sumas en dinero.

Señor Secretario de Hacienda: en la última comparecencia que hizo usted ante este pleno, se negó a proporcionar el monto que representaba en ese entonces el rescate bancario. No obstante la negativa de usted a proporcionar dicha cifra, posteriormente les dijo a los periodistas que la cantidad ascendía a 651 mil millones de pesos.

Si comparamos el dato que proporciona el Secretario Ejecutivo del Instituto de Protección al Ahorro, quien señaló que el monto actual del rescate bancario asciende acerca de un billón de pesos o sea, cerca de 95 mil millones de dólares, cifra que por cierto avala la Correduría Standar and Pours, señor Secretario, si el rescate bancario se incrementó en 10 meses en cerca de 351 millones de pesos, ¿a cuánto ascendía realmente el rescate bancario en diciembre de 1988? ¿Por qué entre la cifra que usted dio y la que proporciona el IPAB no existe congruencia? Por lo tanto, nos permitimos preguntarle: ¿por qué esta abismal diferencia entre fuentes que emanan del mismo Gobierno?

Tenemos fundadas sospechas respecto de su actitud con relación a la información que de manera respetuosa le hemos solicitado. Por ejemplo, en su última comparecencia nuestro grupo parlamentario le requirió información respecto al monto que las grandes empresas contribuían en los ingresos tributarios y hasta hoy no hemos tenido respuesta.

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Asimismo, esta soberanía le solicitó toda la información relativa a los fideicomisos que estaban vinculados con las operaciones de Banca Unión para financiar las campañas electorales del PRI durante 1994. Su negativa a proporcionar esta información avalada por el Presidente, orilló a la Cámara de Diputados a demandar al Presidente de la República ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación para obligarlos a que nos proporcionen esa información.

Lo que debería ser una colaboración entre los poderes de la Unión, se ha convertido en un enfrentamiento entre los mismos por la actitud del Ejecutivo Federal, empecinada en ocultar y manipular la información que nos hace sospechar la existencia de ilícitos y turbios manejos entre las autoridades federales y los grandes grupos oligárquicos.

Para el grupo parlamentario del Partido del Trabajo, es claro que una vez más el gobierno de Zedillo pretende engañar al pueblo de México, con cifras macroeconómicas que no reflejan el verdadero estado de la economía nacional.

El tan rimbombante y reiterado mensaje de estabilidad y consolidación económica, tiene un gran defecto: que éste supuesto avance sigue sin manifestarse en un mejor nivel de vida de los mexicanos.

Es cuanto, señor diputado Presidente.

El Presidente :

Adelante, señor Secretario.

El secretario de Hacienda y Crédito Público 
José Angel Gurría Treviño

Señor diputado Cantú. Yo quisiera que analizáramos, al referirse usted al crecimiento promedio de esta administración, que se inició con una brutal caída del producto, dada la crisis de 1994-1995 y que cuando habla usted de un promedio de 2.6%, obviamente está tomando en consideración esa caída tan importante. Sin embargo, habría que reconocer, diputado, que desde el año siguiente se empezó a crecer a un promedio mucho más dinámico, a un nivel más dinámico, de 5% a veces casi 7%, 5% el año pasado, 4.8%. Este año, en virtud del entorno internacional, seremos una de las economías que crezca más al 3%.

Quiero nada más darle algunas cifras del entorno nuestro. En 1999, Argentina crecerá 2.7%, Brasil 1.4%, Chile, más o menos a 0%; Colombia, 1.8%, Venezuela 14.6%. Acaba de anunciar Venezuela que en su segundo trimestre decreció 11% la economía venezolana respecto del año pasado.

Con esto simplemente quiero describir el entorno que hay en el mundo. La economía japonesa sigue parada, literalmente y si nos va bien, seguramente crecerá a 0%, lo cual es mejor que los dos años, porque ha crecido a 1% o a 2%. Es en ese contexto en el que nos estamos moviendo.

Yo estoy de acuerdo con usted, diputado, de que para poder generar los niveles de vida, de empleo etcétera, que requerimos, se necesita crecer alrededor del 5% por un periodo muy prolongado, pero la verdad es que en los últimos cuatro años, una vez que pasó la parte más intensa de la crisis, hemos visto un repunte del crecimiento y lo más importante ahora es poderlo sostener, que no tengamos una interrupción brusca en el tránsito de una administración a otra. ¿Por qué? Porque usted ha hablado, con razón, de su preocupación de los salarios reales.

Efectivamente, diputado, en 1999 seguramente los salarios reales estarán llegando a los niveles de 1994, es decir, la crisis costo cinco años de nivel de salario real. Esta es la ilustración de porqué debemos evitar a toda costa estas crisis, que parecería que se han vuelto recurrentes. No deben serlo. Tenemos que poner todo el esfuerzo posible.


Están creciendo los salarios reales gradualmente en algunos sectores de la economía, conforme va creciendo también el empleo. Pero, nuevamente, si tenemos un descalabro hacia el final de una administración, en el primer año de la siguiente, claramente se caen los salarios reales, viene la inflación, vienen presiones sobre la moneda y los salarios reales y el empleo son los primeros en sufrir.

De manera, diputado, que estaría totalmente de acuerdo con usted de que para poder aspirar a mejores salarios reales y a que siga creciendo el empleo, como ha sucedido hasta ahora, claramente lo que hay que evitar a toda costa es una nueva crisis.

También, y ya lo había yo referido con respecto a la intervención de la diputada Velasco, estamos de acuerdo y preocupados por la concentración del ingreso.

En un país como México, sin embargo, es la generación de empleos el mejor vehículo para poder lograr un aumento en los niveles de vida de los más vulnerables.

El empleo genera un sueldo fijo, pero mucho más, genera atención para toda la familia, genera servicios médicos, pero además la posibilidad de una pensión digna al final de la vida productiva o cuando menos después de equis número de semanas de cotización al seguro y al Infonavit; de manera que es por eso que el crecimiento tiene que traducirse, seguirse traduciendo en generación de empleos, que a su vez si se mantiene de manera sostenida irá recuperando el poder adquisitivo de los trabajadores.

Yo le anticipe a la diputada Velasco que los costos del saneamiento financiero ciertamente quisiéramos nosotros poderlos asignar a otras prioridades sociales, pero también le explicaba por qué fue en su momento indispensable el saneamiento, es para rescatar a los ahorradores, a los depositantes y al sistema de pagos, no solamente quienes tienen cuentas en los bancos, por cierto, porque el sistema de pagos tiene que ver con mucha que simplemente lo usa para poder hacer transacciones sin que necesariamente sean de los que tienen cuentas de inversión o de ahorro.

Creo que nos hubiera costado, insisto, muchos años de caída del producto y de parálisis de la economía y lamentablemente habría que decir también que esta actualización que se ha hecho, y voy a eso, lo que refleja es efectivamente que el costo que tenemos por haber mantenido el sistema financiero funcionando, pues obviamente representará un pasivo que tendremos que ir pagando entre los propios acreditados de los bancos, en la medida en que podemos recuperar parte de la cartera; en segundo lugar por los bancos mismos, en la medida en que nos tienen que ir pagando cuotas; en tercer lugar por el propio fisco para proteger a los depositantes de un quebranto respecto de sus ahorros.

Déjeme ahora tomar estos últimos minutos para llevar con alguna calma los números, aunque no es el mejor lugar ni el mejor momento para hablar de números de mucho detalle. El secretario ejecutivo del IPAB mencionó que el costo fiscal total del saneamiento financiero y eso incluía los programas de deudores que no tienen nada que ver con el saneamiento directo de las instituciones financieras, pero que se dio con eso motivo de la crisis e inclusive los créditos carreteros eran de 19%, un poco más del 19% del producto. Quisiera ahora decirle que de eso ya se pagaron más de tres puntos del producto, lo cual nos deja un costo por pagar de 16 puntos del PIB.

Quiero decirle que de este costo casi cuatro puntos son directo a deudores, de manera que estamos hablando ya de un costo de alrededor de 12 puntos y por otro lado quiero decirle que los bancos van a pagar esas cuotas que valen más de 2% del producto, de manera que el costo a pagar por el IPAB directamente, es de 467 mil millones de pesos, 10.3% del PIB.

Ahora me decía usted, ¿cómo se llega de los 600 y tantos mil millones de que hablábamos en noviembre a la cifra actual? Pues simplemente por los intereses corridos en ese periodo, menos algunos pagos que se han realizado y también por el aumento de costo al programa total que representó el caso de Serfin, que implicó de hecho una segunda vuelta en donde el IPAB tomó ya control de la institución.

¿Cómo pensamos nosotros que se puede desarrollar el desahogo de estas obligaciones? Hemos sugerido que entre las cuotas, las recuperaciones y una aportación en el presupuesto de gasto, cada año se puede ir pagando cuando menos la parte real de los intereses de estos montos, para que en términos reales el total siga igual y con el crecimiento de la economía cada vez represente el saldo de estas obligaciones un porcentaje menor respecto del producto interno bruto que generamos los mexicanos.

Gracias .

El Presidente :

Para hacer uso de su derecho de réplica, tiene la palabra el diputado Ricardo Cantú Garza.

El diputado Ricardo Cantú Garza:

Gracias, señor Presidente; gracias, señor Secretario:

Al comparar el crecimiento de nuestro país, el PIB, con otros países, nos recuerda aquella frase que dice: "mal de muchos consuelo de tontos".

Creemos que hay muchos otros países que sí han logrado crecimiento y que sí han logrado mejorar las condiciones de vida de sus pueblos. Desgraciadamente México no está en esa lista de países.

Sin embargo, también señalamos que hay todavía muchas respuestas que se quedan sin contestación. Desde que se inició la etapa neoliberal en nuestro país el discurso ha sido: "hay que apretarse el cinturón", "hay que sacrificarse porque el beneficio está próximo a llegar", " hay que estabilizar primero la economía para que posteriormente se pueda repartir el pastel entre todos los mexicanos".

Pero como el mismo informe presidencial lo señala, no hay pastel ni siquiera un humilde pan para repartir entre la población. Todos los indicadores de bienestar social demuestran que México sigue siendo pobre y cada vez lo es más. Los pobres y la pobreza extrema se han multiplicado como nunca en nuestra historia. En contrario, los ricos cada vez son más ricos.

La política del presidente Zedillo ha sido un rotundo fracaso. Por ejemplo, la deuda interna se ha duplicado y si le sumamos los pagarés del Fobaproa, se ha cuadruplicado y esto sin que haya avances significativos en infraestructura y en desarrollo económico.

Esto implica que el pago al costo financiero de la deuda tendrá que destinársele una suma mayor de recursos a costa de sacrificar la inversión en educación, salud y empleo.

Recordamos que usted, señor Secretario, hace algunos años declaró en Japón que "el proyecto de los tecnócratas, grupo del cual es miembro distinguido, era un proyecto transexenal que por lo menos duraría 25 años".

Y en efecto, señor Secretario, su proyecto ha trascendido en el tiempo porque ahora ha quedado claramente demostrado que su único objetivo era saquear a la nación.

Hasta ahora usted no ha dado un solo paso para llevar a cabo la reforma fiscal integral que el país demanda. En cambio, sólo se ha dedicado a despilfarrar nuestra riqueza petrolera haciendo que el soporte principal de los ingresos públicos se sustente en la venta del crudo, poniendo en riesgo la estabilidad del gasto público, como nos ocurrió el año pasado con la caída de los precios internacionales del petróleo, lo cual dio lugar a que el presupuesto se recortara en tres ocasiones.

La disciplina fiscal, el menor déficit externo y la reducción de la inflación alcanzados, se han logrado a través de políticas monetarias fiscales y crediticias contraccionistas, por lo que se restringe la canalización de recursos para la atención de las demandas de la población, así como para resolver los problemas productivos y financieros que se requieren para alcanzar el crecimientos sostenido de la economía.

De hecho en el presente año se registra el menor gasto público de los últimos tres sexenios. De ahí el menor crecimiento de la economía, los menores salarios reales, como los problemas de miseria y de insolvencia e inestabilidad bancaria que enfrenta la economía.

Una cosa es que se alcancen los ajustes macroeconómicos en contexto de crecimiento económico y diferente el caso cuando se tienen que privilegiar políticas contraccionistas para tal propósito.

En el primer caso se generan excedentes para retroalimentar el crecimiento y satisfacer las demandas de la población, mientras que en el segundo, que es lo que nos compete, se alcanzan los ajustes macroeconómicos y los buenos indicadores a través de políticas contraccionistas, por lo que la escasez de recursos se recrudece y menos posibilidades existen para satisfacer los reclamos de la población y para encarar los problemas de la economía.

Señor Secretario de Hacienda, el pueblo mexicano no entiende los preconceptos macroeconómicos abstractos, no entiende de turbulencias financieras ni de reducciones de déficit fiscales ni del crecimiento del producto interno bruto, el pueblo de México quiere ver la mejoría directamente en su bolsillo, quiere mejorar cualitativa y cuantitativamente su nivel de vida, más de 50 millones de mexicanos sumidos en la pobreza, son la conciencia crítica, el reflejo fiel de una política económica equivocada y que sólo se ha distinguido, eso si, por incrementar la pobreza.

El Presidente

Gracias señor diputado.

Tiene la palabra el diputado Rogelio Sada Zambrano, hasta por 10 minutos.

El diputado Rogelio Sada Zambrano:

Señor Presidente; señoras y señores diputados:

Señor secretario de Hacienda y Crédito Público, licenciado José Angel Gurría Treviño. Hemos escuchado con respeto y estudiado el informe relativo al estado de la economía que el señor Presidente de la Repúblico rindió a la nación. Hemos también escuchado su informe no con menos atención.

Dentro del breve tiempo que se nos ha asignado, me referiré a nuestra concepción de la economía y a nuestras diferencias, para terminar haciendo una final reflexión.

Nuestra concepción sobre la economía, señor Secretario, difiere en lo esencial de la de su gobierno, mi partido concibe a la economía como un instrumento al servicio del hombre y no al revés, por ello no hablamos de una economía frívola, hablamos de una economía con rostro humano, en la que el desarrollo económico debe ir aparejado con el desarrollo integral de las personas y de la sociedad.
Y de ahí nuestro profundo y real respeto por la dignidad de cada mexicano y sus derechos humanos y de ahí nuestros postulados relativos a la subsidiaridad y a la solidaridad, virtudes que tan eficazmente coadyuvan en la consecución del mayor bienestar del ser humano.

¿Cuánto difiere, señor Secretario, nuestra visión de lo que practica su régimen? Los hechos demuestran como sistemáticamente se deja en forma grave la dignidad de las personas, al convertirlos en mexicanos desposeídos, atropellando con cinismo, sin conciencia y sin reparo sus más preciados derechos.

Cómo el concepto solidaridad, se utiliza perversamente como un utilitario slogan electorero, excluyendo a familias y regiones enteras del desarrollo nacional .

Cómo a lo largo de sus 70 años en el poder, su afán centralista y represivo, ha desdeñado el principio de la subsidiaridad, dando pie en consecuencia a la intrincada estructuración de un régimen centralista, burocrático y anquilosado que asfixia a la nación.

Y cómo por lo tanto estas gravísimas aberraciones han llevado a que nuestros ciudadanos, ustedes, los lleven a la más inhumana postración.

No se puede bien servir, señores priístas, poniendo por delante como principio fundamental rector de sus políticas, la dominación del hombre por su régimen. Tampoco se puede bien servir desdeñando y mal informando a esta Cámara de Diputados; así lo demostró el engañoso y desaseado manejo del Fobaproa y su impacto sobre la deuda pública; lo demuestra la pésima estatificación, manejo supervisión y privatización del sistema financiero que han dejado brutalmente endeudado al pueblo mexicano y así también lo demuestra su ocultamiento de información respecto a la desviación de fondos de Banca Unión, mañosamente usados en las campañas del PRI.

Quien gobierna debería estar acicateado por el genuino deseo de servir, por su pasión por conseguir que la justicia plena florezca. No obstante, los hechos que están a la vista contradicen esta actitud. En tanto se conserve el presente régimen en el poder, el ciudadano mexicano sentirá cada vez más remota la realización de sus más preciados sueños.

                                                                 135,136,137 Y138

 

Por otra parte, en nuestro partido tenemos la convicción de que la estabilidad económica dentro de un régimen genuinamente democrático, es un factor de extrema importancia para promover el ahorro y estimular la productividad,  elementos claves para la creación del mayor bienestar. Así, tenemos la convicción de que es al gobierno a quien le corresponde establecer las condiciones para que dicho bienestar quede también debidamente compartido, acortando así la enorme brecha entre los que tienen todo y los que nada tienen.

Es lamentable ver como, señor Secretario, con tal de retener el poder, han venido aplicando políticas económicas electoreras que vez tras vez han llevado al país a graves crisis financieras, con gastos exorbitantes electorales y con rompimientos bruscos de la paridad, acompañados por una inflación desbordada, cuantiosísimas fugas de capital y un consecuente empobrecimiento de la población.

Así les sucedió en 1976,1982,1987 y 1994. No cabe duda, han sido ustedes tercamente reincidentes.

Ha quedado plenamente demostrado que su régimen y su partido han sido completamente incapaces de mantener la estabilidad. Generando tan graves desigualdades y perturbaciones económicas, ¿cómo pueden entonces, aspirar ustedes a elevar el bienestar de la sociedad?

A su gobierno y partido se les ha acabado la imaginación, la sensibilidad y con ello el sentimiento de humanidad y así señor Secretario, en mi opinión, se les ha acabo el tiempo.

Qué trágico es, no obstante que sus últimos momentos le estén costando tanta miseria y hambre al pueblo mexicano.

Durante los últimos sexenios, ¿qué le ha dejado su gobierno a nuestra vejada nación? Una inflación flagelante, una creciente desigualdad social y una deplorable distribución de la riqueza, que para colmo, con ustedes no parece tener solución y en esta retrospección ¿Qué es lo que tenemos a la vista? Un sistema hegemónico autoritario y represivo, que al haber perdido el derrotero va dejando atrás un rastro de miseria.

Más de 40 millones atrapados en la pobreza, hasta hoy, sin esperanza y de éstos más de las dos terceras partes, trágicamente inmersos en la pobreza extrema. Bandazo tras bandazo con el manejo de las finanzas desde Los Pinos y frente a un Congreso de la Unión que fue servil y complaciente, el Ejecutivo Federal es responsable, porque nunca supo darle un cauce estable a la energía creativa de una esforzada sociedad, porque propició la mengua del espíritu de trabajo y del ahorro, porque ha ahuyentado al capital, porque ha dilapidado los cuantiosos ingresos petroleros, porque estimuló la dolorosa emigración de nuestros compatriotas, quienes se han visto obligados a aportarle, pero a otra nación. En este entorno, ¿cree usted, señor Secretario, que vamos a poder lograr un vigoroso crecimiento del bienestar de la población?

Explíquele usted por este conducto a la nación, señor Secretario, explíquele usted al que se ha encontrado atrapado por décadas en la pobreza extrema, el por qué su sistema no lo ha sabido rescatar. Explíquele el por qué con ustedes, habría de albergar la esperanza de conseguir incrementar su bienestar.

Concluyo, señor Presidente.

Su sistema, señor Secretario, no tiene remedio. Se acerca el tiempo de sustituirlo por uno que anteponga al hombre sobre la economía que establezca un orden generoso que propicie que con la colaboración de todos podamos generar un bienestar cuantioso y justamente compartido.

Tenemos recursos, señor Secretario; con un nuevo y legítimo gobierno y con un Congreso de la Unión genuinamente plural, habremos de armonizar eficazmente dichos recursos para así lograr el mayor bienestar de la nación.

El Presidente

Tiene la palabra el señor Secretario.

El secretario de Hacienda y Crédito Público,
José Angel Gurría  Treviño

Señor diputado Sada, una de las razones por las cuales efectivamente hay que poner al hombre en el centro de la atención de los programas de gobierno, es precisamente porque estamos convencidos de que particularmente en el caso de los más vulnerables, claramente no se puede dejar todo al mercado y tampoco se sirve mejor al hombre poniendo todo en manos del Estado.

En Europa se habla hoy de una tercera vía, en México esa tercera vía se empezó a practicar desde 1917 y la hemos venido practicando con distintas expresiones y distintas formas; pero hoy, dentro del presupuesto que ustedes mismos autorizaron para el año de 1999, con razón se dijo que el gasto social dentro del presupuesto programable sería cuando menos del 60% efectivamente, porque debería poderse aumentar las dos cantidades: tanto el tamaño del gasto programable, como la proporción del gasto social dentro del mismo, porque las necesidades son enormes y porque están todavía en una gran medida insatisfechas.

Habría que reconocer, señor diputado, cuando se refiere usted al tema del centralismo y del federalismo, que como mencioné yo inicialmente y como es conocido, nunca los estados y los municipios habían recibido tantos recursos de tan distinta naturaleza.

Y en una forma prevista ya desde los primeros días del año calendario, de manera quincenal o mensual, dependiendo de los fondos de que se trate y dependiendo de si los recursos van al Estado o finalmente son parte de los fondos municipales. Se sabe ya la fecha en que se deben recibir y se programa y se calendariza el gasto en esa medida y como se ha dicho aquí con frecuencia, pues ya implica esto que el gasto de estados y municipios sea alrededor de 1.45, 1.50, por cada peso que eroga la Federación, cuando la proporción era exactamente a la inversa hasta hace pocos años.

Efectivamente en este proceso de federalización, en este proceso de descentralización del gasto, habría que avanzar no sólo en términos de los montos, pero sí también en términos de la eficiencia con la que se aplica el gasto y de la complementación entre los tres niveles de gobierno.

Claramente ante un aumento en un plazo muy corto, de los ingresos que reciben de todos los municipios, la gran preocupación es asegurar que se apliquen bien esos recursos; que complementen el mandato legal de que se actualicen los catastros para poder cobrar sobre una base más parecida a la base comercial y que así se complementen los ingresos de los municipios con otra fuente y que se haga lo propio también con el uso y saneamiento del agua,

Y que por otro lado, recordará usted que en la propuesta fiscal del año pasado se planteó la posibilidad de que los estados pudiesen aplicar un gravamen sobre consumo a nivel local que fue rechazado por esta soberanía y que claramente hubiese contribuido a una mayor autonomía fiscal de estados y municipios, en la medida en que hoy hay una muy alta dependencia de las dos fuentes tradicionales: una, las participaciones y la otra nueva, las aportaciones.

Quisiera hacer una referencia señor diputado, porque ya he hecho varias a la cuestión del costo del saneamiento financiero. Pero una referencia al punto que usted mencionó sobre la información en el caso de Banca Unión y de los fideicomisos. Mire, yo estuve revisando las minutas de una reunión que tuvimos en comisiones el 21 de febrero, Ricardo García Sainz, fue el primero que mencionó, aunque en el contexto de toda su presentación de manera rápida digamos, el asunto de la posibilidad de hacer una auditoría al Fobaproa. Cuando entramos en un intercambio sobre este tema el diputado Fauzi Hamdan y su servidor, coincidimos en que sería altamente útil, constructivo y que daría no sólo a los legisladores sino a la sociedad, tranquilidad el hecho de que se hiciera efectivamente como había sugerido hacía algunos minutos el diputado García Sainz, una auditoría al Fobaproa. En ese momento yo comprometi el apoyo, la cooperación de la Federación para poder llevar a cabo este trabajo. Los señores diputados la llevaron a cabo en la forma ya conocida, a través de la Comisión de Vigilancia y de un universo enorme de cientos de miles de millones en un caso. Existe efectivamente diputado Sada, una diferencia de carácter jurídico estrictamente, no en cuanto al espíritu, no en cuanto a la intención, como ya demostró, de cooperar ampliamente para poder divulgar plenamente toda la información que tuvo que ver con el saneamiento financiero.

Como lo comuniqué a ustedes por escrito en su momento, de hecho en dos ocasiones, tanto el interventor, como la Comisión Bancaria, como el propio Procurador Fiscal de la Federación, criterios después confirmados por la Secretaría de Gobernación en su respuesta a la carta de la CRICP, confirman que efectivamente tenemos una diferencia jurídica en esta materia y se ha manifestado ahora con la intención

de la Cámara de Diputados de dirigirse a la Suprema Corte de Justicia.

Esto es un derecho, en términos de los procesos legales del país, que se está ejerciendo por las partes con apego estrictamente a derecho. Veremos entonces, dependiendo del trámite que decidan los señores legisladores darle a este diferendo y eventualmente de la decisión que al respecto se defina, la cual obviamente, de ser el caso, acataríamos plenamente.

Pero lo que quiero decirle, diputado, es que éste ha sido un caso de una diferencia de carácter jurídico, estrictamente jurídico, porque los servidores públicos somos los primeros que tenemos que cumplir y hacer cumplir la ley; en el contexto de un esfuerzo muy grande, para poder terminar el procedimiento de auditorías y para poder seguir adelante con la mecánica, era indispensable esto, de la actuación de mi parte.

Termino con un comentario sobre el asunto de los problemas que hemos tenido en materia de crisis sexenales, señor diputado. Es muy claro que, dada la caída en el nivel de vida, la caída en los salarios reales, la caída en el nivel absoluto y relativo de empleo y dada la caída en las relaciones sociales del país, el deterioro en las mismas, que se genera de este tipo de crisis, la conclusión, aunque parezca de Perogrullo, es que hay que evitarlas a toda costa.

Creemos que se han creado ahora condiciones para poderlo hacer precisamente por el esfuerzo que se ha hecho en estos últimos años, en los dos años últimos en particular, aun en condiciones de enorme dificultad en el contexto del exterior.

Un marco de estabilidad permite generar empleos y esto a su vez permite una mejor distribución del ingreso y protección social.

Por otro lado, el gasto público, dedicado en su mayoría a lo social, complementa esta acción.

Gracias.

El Presidente :

Para hacer uso de su derecho a réplica y hasta por cinco minutos, tiene la palabra el diputado Rogelio Sada Zambrano.

El diputado Rogelio Sada Zambrano:

Señor Presidente; señor Secretario:

Dado tantas caídas, no es difícil prever que el sistema caída, y creo que la caída del sistema pronto podremos festejarla los mexicanos.

Me parece que reiteradamente hemos venido escuchando los mexicanos como todo apunta a que pronto pueda haber una gran mejoría. Estamos ya frente a un gran amanecer.

Hemos visto como sexenalmente tenemos tropiezo tras tropiezo, como si estas crisis nos viniesen de fuera y no fuesen generadas por malos gobiernos.

Si comparamos el desarrollo de nuestra patria contra el desarrollo de los países que hoy se encuentran en la avanzada y comparamos la relación hace 30 años con la actual, vemos cómo gradualmente, frente al mundo, por el pésimo manejo de gobierno que ha tenido nuestro país, los mexicanos nos hemos venido empobreciendo.

Y esta caída responde a la total confusión en cómo conducir al país y voy a procurar, al hacer esta aseveración, sustentarla haciendo un breve análisis de las tesis que han sustentado los sexenios anteriores.

Tenemos a un Echeverría populista, arbitrario e incapaz. Un López Portillo despilfarrador, autoritario y expropiador. Un De la Madrid inflacionista, gris y represor. Así, podríamos continuar analizando a un Salinas... Reyezuelo, perverso y embaucador. Hasta llegar al presente momento: un Zedillo ciertamente torpe en el arranque, economicista y hasta hoy carente de sentido político.

Con estos bandazos, señor Secretario, no es posible mantener un derrotero que lleve al crecimiento del bienestar de nuestra población.

                                                                      139,140 Y 141

El caso del Banca Unión ejemplifica lo que recientemente está pasando en la nación, cuando, ya ha intervenido Banca Unión emplea   fondos del banco para apoyar la campaña de Zedillo. Cuando por esa razón y todas las demás de los préstamos complacientes que se dieron simuladamente para entregar finalmente fondos a las campañas del PRI, fueron desviados y hoy pesan sobre la población de México que los tiene que, en este momento, absorber como deuda pública, por la negativa de que se le entre a fondo a este asunto y que paguen la culpa quienes fueron en este sentido coludidos.

El IPAB tiene también, la obligación de continuar con la investigación profunda de los 70 mil millones de pesos que fueron detectados con irregularidades y no cejaremos hasta ver que se aclare con precisión cuál irregularidad y cuál delito ha habido en esos fondos, que se antoja fueron desviados para aplicaciones no lícitas.

Hablaré de los recursos a los municipios. Es cierto, ha habido un incremento a los municipios y esto ha sido, señor Secretario, debido a la tesis subsidiaria de Acción Nacional que cree en el federalismo. Seguiremos en esta vía tratando también de reforzar a las entidades estatales.

Descentralizar no es lo mismo que desconcentrar. Nosotros creemos en que la economía tiene que desarrollarse del ciudadano hacia el municipio: menos municipio es lo que hasta hoy se ha venido construyendo; queremos menos Gobierno Federal y más gobierno estatal; más gobierno estatal y más municipio y al final de todo: más participación ciudadana, que es el eje central del crecimiento de cualquier país.

El Presidente :

Tiene la palabra el diputado Alfonso Ramírez Cuéllar.

El diputado Alfonso Ramírez Cúellar:

Señor Secretario de Hacienda; señoras y señores diputados:

El día de ayer los cuatro precandidatos del PRI a la presidencia de la República llegaron prácticamente a una conclusión: el proyecto y la política económica es errónea y ha fracasado para llevar el bienestar social.

Hablaron de un México de profunda miseria, de pobres no atendidos, de un campo abandonado, de carencia de empleos y bajos salarios. Hablaron de un México distinto, diametralmente opuesto, al que sólo unos días antes había dibujado en este recinto el presidente Zedillo.

Su oferta fue el cambio y condenaron la socarrona continuidad promovida por el Ejecutivo Federal. Fueron cómplices y hoy se arrepienten, al menos eso dijeron.

Lo que ayer vivimos es un hecho inédito: ¡ya nadie apoya la política económica del presidente Ernesto Zedillo! ¡Ya nadie la apoya, ni siquiera los partidarios, los miembros del partido del Presidente!

Señor Secretario: si usted fuera precandidato a la presidencia ¿llegaría a las mismas conclusiones? ¿Propondría el cambio o se mantendría en el continuismo? Esa es una pregunta que quiero hacerle.

El presidente Zedillo prácticamente ha concluido su mandato: ¡se va sin cumplir la promesa de la reforma fiscal! Lo pudo hacer, pero sus prioridades fueron otras: las de la coyuntura, las del corto plazo. No se trata sólo del incumplimiento de tal propuesta, sino de un hecho más grave que refleja la presión excesiva de un peligroso proceso de debilitamiento del Estado para cumplir a plenitud con el mandato constitucional en el ámbito de la educación, la salud, la vivienda, la inversión y el fortalecimiento de la infraestructura productiva.

El Estado, y más aún en nuestro país, sólo podrá cumplir si tiene fuentes sólidas y diversas de ingreso. Posponer la reforma fiscal tiene una consecuencia: acabar con Pemex, acabar con el petróleo de México, escogiendo el fácil camino de profundizar su bancarrota, reduciendo su eficiencia, aumentando las importaciones de petrolíferos, agotando las reservas, negándole la modernización y la autosuficiencia mediante el uso pleno de sus ingresos y su inversión.

La reforma fiscal es un reclamo impostergable, porque los ingresos tributarios no petroleros han disminuido su participación en el producto interno bruto del 9.6% que era en el los años ochenta a sólo 7.8% en 1998, además de que la recaudación se concentra en los sectores medios y asalariados, priorizando los impuestos regresivos por encima de los distributivos, tolerando la transferencia de grandes sumas que los bancos deberían de pagar como impuesto y en muchos casos permitiendo la elusión y la evasión fiscal.

La debilidad para cobrar impuestos refleja no sólo la ineficiencia administrativa, sino también y sobre todo, el deterioro y el rompimiento de la relación de confianza de los ciudadanos hacia el Gobierno, por la ausencia de mecanismos reales de vigilancia y de rendición de cuentas y por la trágica experiencia de que los recursos públicos se asumen muchas veces como botín de grupos o para beneficio del Partido Revolucionario Institucional.

La debilidad estatal en el cumplimiento de su responsabilidad social, es también premeditada y alevosa. Los recortes al gasto público en 1998 y 1999 de casi 30 mil millones de pesos, se dirigieron para afectar la inversión en Comisión Federal, en Pemex, en la Comisión Nacional del Agua, los servicios de salud y en los subsidios a la leche y la tortilla, en la promoción del empleo y en la creación de infraestructura.

Parafraseando aquellos versos de nuestra tradición podemos decir: "el señor Zedillo, Presidente, con calidad sin igual mandó a hacer este hospital y primero hizo a los pobres; el señor Zedillo genera pobres para luego llevarles caridad, aunque sea sólo a algunos".

Durante 1998, a través del Progresa, se atendió sólo al 40% de la población en extrema pobreza. El resto no tienen caridad y se requieren 14 mil millones de pesos para cubrir este rezago.

Para la salud de las finanzas, según dijeron, se sacrificó la salud de la población, recortando 18% de lo destinado y aun cuando 3.4 millones de mexicanos carecen de algún tipo de cobertura, la antigüedad de los equipos médicos del IMSS o del ISSSTE es de 22 años promedio, cuando su vida útil es de 10 años.

El doctor Zedillo entrega malas cuentas: una disminución considerable del ingreso per capita y donde los salarios registran en términos reales mínimos históricos, sin esperanza de aumentar su poder de compra. Zedillo entrega 40 millones de pobres al nuevo milenio esperando caridad.

La prioridad del sexenio han sido los bancos. Lo irónico es que el Ejecutivo Federal pasará a la historia como el Presidente que más apoyó a los banqueros y concluirá su mandato prácticamente sin bancos, sin instituciones financieras promotoras del desarrollo. Será un sexenio perdido en términos de financiamiento bancario y de promoción del ahorro.

El costo del quebranto bancario es inmenso, no sólo el fiscal, sino quizá más grave también el económico; es un verdadero atraco, casi 100 mil millones de dólares entre la banca privada y la de desarrollo. Pero esto aún no termina, no sabemos cuánto tardará en anunciarse los nuevos incrementos.

Los bancos siguen descapitalizados, maquillan cifras transfiriendo el pago de impuestos y ahora exigiendo y requiriendo aún más: entre 7 mil y 10 mil millones de dólares adicionales para su estabilización. Señor Secretario: ¿de dónde saldrán estos recursos para la capitalización de los bancos ante la resistencia y la desconfianza de los inversionistas extranjeros?

La cifra que da el IPAB contempla el hecho de que se ha echado en saco roto los 70 mil millones de créditos reportables que vienen en el informe del auditor contratado por la Cámara de Diputados; el quebranto no sólo y fundamentalmente fue un asunto de pillos, fue producto de un sistema de privilegios y también de abusos, de complicidades, de relajamiento premeditado de la supervisión y la vigilancia, un sistema que sólo podía funcionar y extenderse con el beneplácito, la tolerancia, el estímulo, la protección del poder y también del Presidente de la República.

Lo que hoy se persigue es la miserable cantidad de 6 mil 700 millones de pesos de créditos ilegales, nada se compara, 90 mil millones de dólares y solamente persiguen 6 mil 700 millones de pesos, no hay un solo condenado porque los señores de la Comisión Nacional Bancaria presentan a destiempo las denuncias, porque no se acreditan su personalidad, porque interponen las denuncias cuando el delito ha prescrito y la mayoría de los casos los señores están recibiendo los amparos de la justicia federal para vergüenza de la autoridad financiera y también para vergüenza de la nación.

Por eso los responsables del funcionamiento del sistema siguen en sus puestos provocando nuevas tropelías, como la que se presenta en las uniones de crédito y en las sociedades de ahorro y préstamo, como en el caso del "Arbolito" y "Unicreer" que a partir de la omisión o la complicidad de la autoridad bancaria han despojado a miles de mexicanos.

Muchas gracias.

El Presidente :

En el uso de la palabra, el señor Secretario.

El secretario de Hacienda y CréditoPúblico 
José Angel Gurría Treviño

Señor diputado, creo que cuando uno ve el presupuesto tanto el que propuso el Ejecutivo como el que fue finalmente aprobado, que no eran muy diferentes, vemos que cuando casi dos tercios del mismo se dedican a atender los temas sociales más acuciantes, más urgentes que esta preocupación suya por el combate a la pobreza, el desempleo y la atención a la salud y la educación, es plenamente compartida por el Ejecutivo dentro del límite que permite una posición fiscal responsable.

Es muy claro que la pobreza no es un fenómeno que surgió en nuestro país en los últimos años, pero es claro también que la estrategia para combatirla por primera vez en la historia moderna del país se hace de manera integral, nunca se había planteado en un solo paquete de apoyo, que se realiza por cierto a través de las madres de familia, que se incorporan simultáneamente a los temas de educación, de salud y de alimentación y nunca se había ido al fondo del problema de la deserción escolar, de niños sobre todo de niñas que no asisten a la educación primaria o que seguramente no pasan de la educación primaria a la secundaria, en virtud de que son reclamadas por sus propias familias para complementar los ingresos.

De manera que se está atendiendo al tema de la pobreza de manera integral, pero, además, se está planteando en un contexto en el cual no se deja a la mano invisible del mercado, claramente hay un beneficio que trae el mantener con estabilidad, generación de empleos y los beneficios que vienen con ellos pero desde hace un momento, en otra intervención decía yo claramente, que el Gobierno reconoce su responsabilidad de llegar a los más vulnerables porque no hay más, no hay ninguna otra instancia en ningún otro vehículo a través del cual se pueda llegar.

No se puede privatizar la atención a los más vulnerables en las regiones más apartadas. Pero dice usted que solamente llega a la mitad de la población en estado de pobreza extrema, tiene usted razón, diputado; el programa se inició hace apenas dos años y es muy notable el hecho de que en dos años ya tengamos mecanismos en el campo, sobre todo porque la mayor parte de los más pobres de los pobres en México están en el campo y ya tengamos una cobertura que cuyo ritmo ha dependido fundamentalmente de la capacidad para identificar y para poder montar mecanismos de operación de los cuales no se abuse y que no se usen, por cierto, para ningún otro propósito que no sea el beneficio de las familias que lo reciben.

Quisiera hacer alusión ahora a su referencia sobre la reforma fiscal. Efectivamente, tenemos en 1999 un nivel de gasto programable que es el más bajo de la historia del país, 15.2% y 15.3% del PIB y efectivamente para poder seguir fortaleciendo las finanzas públicas y para poderle dar capacidad al Estado mexicano, para hacerle frente a estas necesidades a las que usted aludió y que estamos totalmente de acuerdo que existen, se necesita fortalecer las finanzas públicas; se necesita fortalecer los ingresos del sector público.

En 1998 nos fue dicho por todas las fracciones parlamentarias y por todas las cámaras y por todos nuestros interlocutores, que si se intentaba un planteamiento de reforma fiscal integral en ese momento, en virtud de que el tema del Fobaproa no había sido resuelto, se podía generar una controversia en donde se incorporaran estos dos temas inclusive a la discusión del presupuesto y finalmente no fuese ni eficiente ni oportuno ni se lograsen aprobar estas iniciativas.

 142,143 y 144

El Estado entonces, efectivamente después de recibir todas estas señales, difirió la iniciativa, con objeto de que se pudiera plantear en algún momento más oportuno, pero se tomaron algunas decisiones, recordará usted, señor diputado, que fortalecieron los ingresos, el tema de la eliminación de la deducción inmediata y el acotamiento del proceso de consolidación fiscal, más algunos otros del fortalecimiento de los ingresos que permitieron que en 1999 vayamos a tener buen orden fiscal.

Pero claramente, por eso dije en mi presentación, que en el momento en que lo ordene esta soberanía, estamos a las órdenes de ustedes, con objeto de trabajar en este tema.

Entendemos que hay tiempos mejores que otros pero claramente los trabajos de preparación pueden hacerse con toda la oportunidad.

Quiero comentarle, señor diputado, que en cuanto a los apoyos que se dieron a los sectores como salud, como educación, como subsidios nutricionales precisamente para abatir el tema de la pobreza, se dieron en un contexto, insisto, de caída del gasto programable y de aumento en términos reales de estos rubros y por cierto en el caso del Seguro Social que usted mencionaba, 1999 será el año de mayor inversión del Seguro Social basado en un convenio de desempeño que va generando una cada vez mayor independencia para el uso de los recursos y menor consulta con el Gobierno Federal.

Quisiera decirle, por otro lado, porque usted me hizo una pregunta muy puntual, ¿de dónde van a salir los nuevos recursos de la capitalización de los bancos? Es una pregunta importante, señor diputado y quisiera comentarle lo siguiente: hemos hecho ya del conocimiento de la Comisión Nacional Bancaria, del Banco de México, del IPAB, a través de seis o siete juntas de trabajo, que nos interesaría que muy pronto, y de hecho ya a través de estos esfuerzos en los próximos días, demos a conocer lo que sería un nuevo régimen de capitalización, nuevas reglas de capitalización de creación de reservas de valuación de activos y éstas, que ya han sido discutidas con los bancos que serán objeto de la propia regulación y que pretenden acercarnos hacia las mejores prácticas internacionales en esta materia; mejorar la calidad del capital, no sólo la cantidad. Hoy el capital tiene demasiados impuestos diferidos, demasiadas obligaciones subordinadas. Todo esto, señor diputado, será abordado y está ya generando que los bancos, por ejemplo, el segundo banco más grande de México hace pocos días anunció un cambio de su estructura y el hecho de que va a vender una filial, una aseguradora, para capitalizar al banco.

Es decir, ya los bancos están viendo un marco regulatorio, en donde, si no es capitalizando claramente no van a poder crecer, no van a poder aprovechar las oportunidades de negocios y van a perder cuota de mercado. Este es precisamente el objetivo de esta regulación y de esta supervisión y del hecho de que los bancos sean quienes busquen su propio capital para crecer. También por eso se cambió la ley, para permitir que hubiera, de ser necesario o de ser conveniente, inversión extranjera en los bancos más grandes.

Le quisiera hacer muy brevemente el comentario, señor diputado, de que hay en trámite 139 procesos penales contra 202 empleados y funcionarios, de ellos, 127 altos funcionarios de los bancos, algunos lamentablemente caminando por las calles por diferentes razones; otros exiliados y otros en la cárcel, pero que de ninguna manera porque son los más noticiosos, son los únicos, precisamente, porque al intervenir las instituciones financieras se empezó el proceso de castigar a los culpables.

Gracias.

El Presidente


Diputado Ramírez Cuéllar, ¿desea hacer uso de su derecho a réplica?

Tiene la palabra el diputado Alfonso Ramírez Cuéllar.

El diputado Alfonso Ramírez Cúellar:

Señor Secretario:

Usted dice que por primera vez en la historia moderna de este país hay un programa para combatir la pobreza. En el sexenio pasado había el programa de Solidaridad; hoy lo desconocen, pero yo quiero decirle que el Zedillo de hoy puede ser el Salinas del mañana.
Se requiere que se hagan responsables de todo lo que hicieron; su sexenio no empieza después de la crisis. Son ustedes responsables también de la crisis de 1994 y 1995.

Pero quisiera hablar del otro Fobaproa, del de la banca de desarrollo, que tiene un quebranto
de aproximadamente 10 mil millones de dólares: 22 mil de Nafinsa; lo del Banco de Comercio Exterior lo destinado para el café por esta institución, el costo de la liquidación y la quiebra del Banco de Comercio Interior, los casi 11 mil millones de pesos del quebranto del Banrural, los quebrantos del Banco del Ejército y también lo que aún no se le suma, los quebrantos de Banobras. Sumémosle el quebranto de la banca privada, cerca de 80 mil millones de dólares y el quebranto de la banca de desarrollo, cerca de 10 mil millones de dólares.

Y ¿saben cuánto se persigue?, 6 mil 700 millones de pesos a pillos de la banca privada y 2 mil millones de pesos a pillos de la banca de desarrollo.

Por 100 mil millones de dólares los pillos se robaron alrededor de 8 mil millones de pesos.

Y quiero aceptar con usted que ha girado denuncias contra 139 personas, pero los jueces federales han dicho que las denuncias se presentaron a destiempo, que se presentaron cuando había prescrito el delito, que no documentaban el quebranto, que no acreditaban su personalidad jurídica, que actuaban como abogados huisacheros para permitir que el Poder Judicial les otorgara el amparo y se impusiera la impunidad como forma de gobierno para que al rato nos demos cuenta, como sucede en la actualidad, que no hay un solo condenado. Hay gente en cárcel ganando amparos, ganando amparos o por la colusión del Poder Judicial o por la ineficiencia, la complicidad de los representantes de la Comisión Nacional Bancaria, cuyo reclamo de esta legislatura es la exigencia inmediata de su destitución.

Señor Secretario, cuando vino el Presidente, habló de que el campo había salido de la crisis. A lo mejor se refería a otro país o a un país imaginario.

Vaya usted a Sinaloa, a Sonora, a Chihuahua, vaya a Tabasco, vaya absolutamente a toda la República, el campo no es sujeto de crédito, no hay financiamiento, la política de puertas abiertas, que han establecido con los socios comerciales, no solamente ha provocado la descapitalización, sino una competencia totalmente desventajosa. Las bodegas están llenas de granos sin posibilidad de comercialización porque los precios están por los suelos. No vengan a decir que la crisis del campo se ha solucionado porque a los campesinos los hemos mandado de mojados al otro lado. Eso no es serio y eso no es posible que se venga a decir aquí en esta tribuna.

Muchas gracias.

El Presidente

Tiene la palabra el diputado Dionisio Alfredo Meade García de León.

El diputado Dionisio Alfredo Meade yGarcía
de León:

Con su venia, señor Presidente; honorable Asamblea; señor Secretario:

La conducción de la política económica, por su complejidad, exige un gran esfuerzo de seriedad y responsabilidad.

El análisis del informe presidencial nos ubica en la situación económica por la que atraviesa el país y destaca las principales acciones adoptadas por la administración para hacer frente a la coyuntura reciente.

Pero México no se ha hecho en un día, el análisis de un periodo es una convención que en ocasiones hace abstracción de las largas y profundas causales que explican el México actual. Esa convención acota también el periodo en el que la acción del Gobierno actual se ha desempeñado y a cuyas circunstancias, particularmente complejas, ha debido hacer frente.

Podríamos dar respuesta a cada una de las observaciones que los diferentes grupos parlamentarios han venido haciendo hasta ahora, en lo que más parece un concurso de descalificaciones y adjetivos. Pero agotar nuestro tiempo en pretender argumentar contra una lógica que no descansa en la objetividad del análisis, sino en el pronunciamiento preestablecido nos parece un desperdicio de tiempo y ejercicio inútil.
En cambio, al hacer uso de esta alta tribuna, aprovecharemos para hablar a toda la sociedad, que con razón quiere entender qué pasa con la economía y cuál es su situación concreta frente a esa evolución.

A todos preocupan las dificultades a las que se enfrenta el país, nunca se han soslayado, son
precisamente las que animan la definición e instrumentación de la política económica. Es el enorme desafío conciliar lo que se quiere hacer, inclusive lo que se tiene que hacer con lo que se puede hacer.

A fines de 1994 se inició la crisis económica más severa que México ha enfrentado en la época moderna, coincidió con el inicio de la actual administración. El presidente Zedillo la afrontó con responsabilidad y decisión. A enfrentar la emergencia orientó su estrategia. Al aplicarse un severo programa de ajuste se escuchó en esta misma tribuna un discurso opositor profetizando que no volveríamos a crecer, que habíamos comprometido nuestra riqueza petrolera con las garantías del crédito externo que ya se pagó y que se había hipotecado el futuro nacional.

La realidad se ha encargado de desmentir este discurso.

Para lograrlo, se han adoptado medidas que no han sido ni sencillas ni con frecuencia populares, se han asumido en el ejercicio de la responsabilidad que demanda la acción de Gobierno, contrasta con la actitud populista a que se ha tenido que hacer frente mientras se remontaban los aspectos más graves de la crisis.

Ante la caída del precio de petróleo, hemos tenido que oponernos a la propuesta irresponsable de elevar el déficit público, ése sí inflacionario y ése sí generador de endeudamiento nacional.

Ante la evidente insuficiencia de recursos tributarios, aquí hemos debatido la propuesta de que disminuyan los impuestos.

No fuimos nosotros los que detuvimos la reforma fiscal. Es obvio que para adoptar estas medidas se ha considerado el interés nacional y las realidades del mundo global en que vivimos. Son exigencias a las que no se pueden desconocer por un simple voluntarismo opositor.
Hay que ver lo que nos ha costado, díganlo si no los pequeños y medianos empresarios, la proclama de que se "acostumbren los mercados a nuestros tiempos", que tanto le gusta proclamar a la oposición.

La presentación del reciente informe, da cuenta de la recuperación del crecimiento. A partir de la profunda crisis se eslabona un cuarto año de crecimiento y hay bases firmes para que sea del 5% en el año 2000.

La última vez que conseguimos articular varios años de crecimiento, fue a finales de los años setenta, con porcentajes espectaculares pero teniendo como contrapartida elevados déficit público cuyas magnitudes y repercusiones propiciaron años de estancamiento, de evaluaciones y espirales inflacionarias.

Es la diferencia con nuestra estructura productiva actual, que refleja modificaciones importantes con retos trascendentes, es cierto, pero con avances incuestionables. La inversión privada constituye el 80% de la inversión. Tenemos una estructura económica diversificada y las exportaciones se multiplican.

El objetivo es asegurar que prevalezcan con las finanzas sanas, un financiamiento sano, que las exigencias de recursos públicos ni generen el efecto perverso de desplazar los recursos disponibles para canalizar la inversión privada ni presionen las tazas al competir con la obtención de recursos escasos ni acudan al endeudamiento desmedido que en su tiempo generó un crecimiento efímero, pero cuyas consecuencias de largo plazo fueron ominosas.

Corolario de una política fiscal sana, es una política monetaria con la que sea congruente, prudentes acciones restrictivas han contribuido a ordenar el funcionamiento del mercado cambiario. Hoy más bien hay preocupación por la apreciación del peso, que hace un año estaba arriba de 10 pesos.

Si estos elementos no funcionaran bien, sería imposible la evolución adecuada de la economía. No hay una mística de la economía macro, hay responsabilidad para cimentar bases para el crecimiento.

Es por cierto, lo mismo que defienden miembros de la oposición y algunos de sus precandidatos, pero no aquí, sino cuando utilizan su otro discurso en sus frecuentes viajes en los que procuran obtener el apoyo de la comunidad económica internacional.

                                                                     145,146 Y 147

Es la misma lógica del rescate bancario, su instrumentación fue esencial para preservar al sistema de pagos del país.

Hoy lamentamos que la intermediación financiera se haya reducido, pero habría que preguntarnos cuáles serían las consecuencias para la actividad productiva, de haber permitido la quiebra del sistema bancario y la evaporación del ahorro de los mexicanos.

La profundidad de la crisis se habría multiplicado y estaríamos lejos de poder hablar de crecimiento y recuperación.

Compañeros diputados: la estrategia aplicada a pesar de discrepancias da muestra de avance que tienen que subrayarse. Retomamos el sendero de crecimiento y hay bases firmes para hacerlo duradero.

Tras la profundidad de la crisis se recupera el empleo; los salarios, su variable más afectada empiezan a recuperarse de manera incipiente pero sostenida. Prácticamente todos los sectores de la actividad productiva evolucionan en forma favorable.

Las exportaciones nacionales con su impacto en la producción y en el empleo bien remunerado, multiplican la presencia de los productos de México en todos los mercados del exterior.

No espantamos a la inversión extranjera, como aquí se ha dicho, es México el segundo receptor de inversión extranjera y no participa de manera mayoritaria en la expansión de la actividad productiva que hoy tenemos.

Para protección de los salarios, la inflación, que no está desbocada, sigue a la baja y el peso evoluciona de manera ordenada.

La inversión pública no es ya la fuente principal de la actividad económica, pero en cambio los recursos públicos se reorientan a donde deben canalizarse, a mayores participaciones y con la creación de las aportaciones a estados y municipios. Pero lo más importante, se canalizan de manera decidida a atender el gasto social.
Cuando la crisis fue más profunda y cayó nuestro producto nacional, subió el porcentaje de gasto social; cuando recuperó el nivel de crecimiento, el porcentaje destinado al gasto social nuevamente creció en proporción superior.

Hoy se destina el 60% del gasto programable, a finalidades de carácter social, el más alto históricamente, frente al más bajo presupuesto histórico.

Esto se traduce precisamente en mejores indicadores para mejorar las condiciones del hombre en salud, alimentación y educación.

Esta es la realidad que los hechos del informe hacen evidentes. En el lenguaje presidencial reflejan el resultado de trabajo cotidiano y persistente de los mexicanos, pero no entraña el discurso de oropel de algunos iluminados que ofrecen cambiar la realidad de un día a otro a cambio de cuentas de papel.

Señor Secretario, se acerca el término de la actual administración. El Gobierno ha ofrecido un cambio sin sobresaltos sexenales. ¿Qué seguridad tenemos los mexicanos de que habremos de llegar al año 2000 en un marco de estabilidad y crecimiento, con empleo creciente y mejor remunerado?

Por sus respuestas, señor Secretario, muchas gracias.

El Presidente

Adelante, señor Secretario de Hacienda.

El secretario de Hacienda y CréditoPúblico,
José Angel Gurría Treviño

Diputado Meade: como hemos escuchado ya en varias de las intervenciones previas, el espectro de una crisis sexenal depende fundamentalmente del hecho de que se han dado otras en el pasado. Hemos comentado en muchos foros que parecería que pasó alguna gitana y nos echó alguna maldición y que ésa es la lógica con la cual se dice ahora: "habrá crisis". Pero ni pasó la gitana ni nos echó una maldición, sino que en cada cambio sexenal hubo razones objetivas por las cuales hubo una crisis y la forma de evitar una crisis hacia adelante, no es resignarse a que como hay cambio de gobierno habría crisis, sino analizar si los temas que dieron lugar a crisis en el pasado están ya resueltos o cuáles nuevas razones o nuevas fuentes de inestabilidad podrían haber surgido, que debamos abordar.

¿Cuáles fueron esas pocas razones por las cuales en los cambios sexenales anteriores hubo problemas?

En primer lugar, faltó disciplina fiscal y en la medida en que faltó disciplina fiscal, subieron los deficit, subió la deuda y se generó déficit de la cuenta corriente, al estimularse la demanda agregada al aumentar las importaciones y nos obligó, eso, a que nos endeudáramos en dólares para cubrir ese déficit de la cuenta corriente.

Hoy, ustedes son testigos y son quienes han autorizado al gobierno a que el déficit máximo de 1998 fuese 1.25 aún en presencia de fenómenos hostiles y difíciles como la caída del precio del petróleo y son quienes autorizaron para que en 1999, en noviembre, cuando estaba más bajo el precio del petróleo, de todos modos autorizaron que fuese 1.25 el déficit de 1999.

De manera que la disciplina fiscal, además del Ejecutivo surge del Legislativo, surge de la opinión pública, surge de los analistas y surge de los mercados, podemos entonces decir: el tema de la disciplina fiscal ha sido abordado y no será motivo, no será fuente de nuevas crisis.

Dependíamos, hasta no hace mucho tiempo solamente de la exportación petrolera, en 1986 cuando el petróleo cayó a niveles, que por cierto en términos reales no fueron tan pronunciados como los que vimos hace pocos meses, se creo una crisis de carácter nacional, una crisis de deuda, una crisis de pagos, una crisis de reservas, unas crisis de actividad económica, en virtud de que se había caído el petroleo.

Ahora se cayó el petróleo en términos reales más bajo que en 1986 y la economía creció un 4.8%, de manera que ya dejamos atrás la dependencia de las exportaciones en el petróleo y también del crecimiento de la economía, pero habría que reconocer que seguimos teniendo una dependencia excesiva en el petróleo en lo que se refiere a los impuestos, a los ingresos fiscales.

Una tercera razón por la cual tuvimos crisis en el pasado y si hubiera que decir: ¿por qué hubo la crisis de 1994-1995?, ¿una sola razón de la crisis de 1994-1995? Una sola. Porque se cayó el ahorro al nivel más bajo y porque hubo que traer entonces del exterior, que cuando hubo un problema político en México en 1994, en ese momento salieron hacia su lugar de origen junto con los ahorros de los mexicanos.

Por eso la importancia de que se haya recuperado el nivel del ahorro, para que ya seamos en mayor medida autosuficientes, para poder invertir ese 25% del PIB que necesitamos para crecer, para entre el 4% y 5%, para generar entre 800 mil ó 1 millón de empleos al año.

Esa es una tercera razón que se ha superado, porque ya se aprobó la Ley del Seguro Social, ya están funcionando las Afore, ya está funcionando un mecanismo nuevo de ahorro en el país.

Fuimos un país sobreendeudado y hoy somos un país que no sólo tiene un nivel de deuda manejable, sino que además el pago de dicha deuda está esparcido a lo largo de varias décadas y no tenemos una presión inmoderada como fue en el pasado. En 1994 teníamos reservas de 5 mil millones de dólares y vencimientos en los siguientes 12 meses de 50 mil millones de dólares, hoy tenemos a disposición 50 mil millones de dólares y vencimientos de menos de 5 mil, una diferencia abismal que debe darnos tranquilidad, que debe darnos confianza en el tránsito sexenal.

Y finalmente, señores diputados, señor diputado Meade, el régimen cambiario era de tipo de cambio fijo y varias veces incurrimos en el endeudamiento externo para reforzar las reservas, para reforzar el tipo de cambio y terminamos con la devaluación, la inflación que se provoca después de una devaluación, con la deuda y sin reservas, porque teníamos un esquema cambiario rígido que no se ajustaba con los cambios en el entorno internacional. Hoy, tenemos una reserva internacional que es la más alta de la historia y al mismo tiempo estamos financiando la cuenta corriente con flujos sobre todo de inversión extranjera directa y el régimen cambiario permite que la moneda se aprecie o deprecie, dependiente de la percepción que haya sobre la economía mexicana. Hoy el peso está fuerte porque hay una percepción favorable y confianza en la economía mexicana.

Esas son las cinco razones por las cuales tuvimos problemas en el pasado, diputado
Meade y creo que las cinco se han abordado de manera razonable como para poder decir: por estas razones no habría ya base para una crisis de cambio de administración.

Pero yo agregaría dos, diputado, que se han planteado ahora con nueva fuerza y que habría que atender y seguir atendiendo para evitar no sólo en este tránsito sexenal, sino en lo sucesivo, problemas fiscales: uno es efectivamente el fortalecimiento de manera permanente de los ingresos fiscales, para no depender tanto del petróleo y en segundo lugar para poder estimular de manera más directa la inversión, el empleo y el ahorro, gravando como sucede en todas las economías modernas, con los ajustes del caso para evitar impactos en los grupos más vulnerables, más el consumo y menos la inversión y el ahorro.

En segundo lugar, el tema de los bancos, diputado, el fortalecimiento del sistema financiero y bancario se vuelve fundamental. Ahí estamos trabajando en cuatro vertientes: a través del IPAB, a través de las leyes nuevas del marco de negocios, Ley de Garantías, Ley de Quiebras, a través de nuevas regulaciones y a través del esfuerzo de los propios bancos para capitalizarse.

Debo decirle, diputado, que estos esfuerzos y esta percepción de que no habrá crisis de fin de sexenio en esta ocasión, por estas medidas y por estas decisiones, es compartida por los agentes económicos nacionales y extranjeros, e inclusive ha sido motivo de un mejoramiento de la calidad crediticia de México que le va a permitir captar recursos más baratos y abrirle la puerta a muchos de los deudores que hasta ahora no han tenido acceso al crédito internacional.

Ciertamente mucho que hacer, ciertamente implica que tenemos que tener la guardia alta, como decía yo, en todos estos temas de manera permanente, pero éstas serían las bases por las cuales hemos dicho y creo que podemos seguir diciendo, señor diputado, que tenemos confianza, que tenemos razones objetivas para afirmar que no tendremos una crisis de fin de sexenio.

Gracias.

El Presidente

Para hacer uso de su derecho a réplica y hasta por cinco minutos, tiene la palabra el diputado Dionisio Meade García de León.

El diputado Dionisio Alfredo Meade y García
de León:

Muchas gracias, señor Secretario:

Agradecemos mucho su presentación; escuchamos con atención y con interés las razones que fundamentan el que no se presente una nueva crisis sexenal, contra lo que muchos profetas del desastre querrían haber escuchado.

Vemos con satisfacción que se avanza tras la crisis más severa que se ha enfrentado en el país. Nos preocupa asegurar que se avance por un buen rumbo, porque los dolorosos rezagos que enfrentamos nos han venido afectando mucho y requerimos certeza, requerimos seguridad de que avanzaremos por el camino adecuado.

El esfuerzo está dando resultados. Hay crecimiento y lo hay sobre bases sanas. Hoy financiamos principalmente con ahorro interno la expansión de nuestra economía; hoy principalmente la inversión privada estimula la actividad económica.

Hay que ver las recesiones en otros países, asiáticos o latinoamericanos, que no mantuvieron en orden sus finanzas o que no tuvieron la decisión para enfrentar sus crisis financieras. Detrás del crecimiento hay nuevas posibilidades de empleo, el más alto histórico, de acuerdo al Seguro Social, con la más reducida tasa de desempleo. Es el elemento esencial de la recuperación. Las familias quieren asegurar su sustento y lograrlo sin la zozobra de perder su trabajo al día siguiente o ver que se deteriora su salario.

No es posible elevar sus niveles por decreto. Cuando así se hizo, las consecuencias resultaron mucho peores: se perdió el aumento y se perdió el empleo. Hoy avanzamos, se consolida la actividad productiva, se avanza en la lucha contra la fragilidad del sistema financiero.

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La educación avanza, 30 millones de mexicanos, uno de cada tres, están cursando algún   ciclo escolar. Es la reserva de capacitación que México está sembrando.

Los indicadores de salud, también evolucionan favorablemente. El 98% de los niños mexicanos se está vacunando para prevenir 12 enfermedades.

Con el Progresa, por primera vez llegan recursos públicos a millones de familias que nunca antes habían accedido a programas de alimentación, salud y educación.

La seguridad social es más eficaz.

Un nuevo sistema pensionario que protege el ingreso de los jubilados junto a la inflación, al mismo tiempo genera un importante volumen de recursos que aumenta nuestro ahorro interno. Mientras los recursos públicos se han disminuido, se elevan los montos destinados a estados y municipios en proporciones sin precedentes: de 78 centavos por cada peso en 1994 a 1.50 por cada peso en este año, lo que se traduce en nuevas oportunidades a nivel regional.

Señor Secretario, compañeros diputados: a través de decisiones de este congreso hemos perfeccionado la normatividad aplicable al sector financiero. Hay nuevas leyes para proteger el ahorro bancario, para la defensa de los usuarios de los servicios financieros, para contar con un marco más eficaz para atacar a los delincuentes de cuello blanco, en cuya causa hay que encontrar la insatisfacción en la búsqueda de justicia en relación a estos delitos. Este nuevo marco jurídico es una expresión que la sociedad debe tomar en cuenta de que en este congreso, sus grupos más responsables, han podido disentir a veces profundamente, sin bloquear el avance al mismo tiempo que se encuentran soluciones legislativas, aun cuando prevalezcan algunos protagonistas de la ruptura cuyo mayor interés parece ser oponerse o negar cualquier avance institucional del país.

Tenga la seguridad, señor Secretario, de que continuaremos con todo el esfuerzo en nuestro grupo parlamentario para avanzar en el proceso legislativo que tenemos enfrente.

Asumiremos con responsabilidad el trabajo vinculado a la definición del Programa Económico para el año 2000. Tenemos enfrente, también lo sabemos, el tema de garantías y el de quiebras.

Sepan quienes nos están observando y siguen con interés nuestro debate, porque quieren la certidumbre de su ingreso y empleo, que nada nos detendrá en nuestro empeño por consolidar, de cara al Siglo XXI, un más promisorio futuro nacional.

No podemos, no permitiremos esta vez una crisis sexenal.

Muchas gracias.


SEGUNDO TURNO DE ANALISIS

El Presidente

Para el segundo turno de preguntas en los términos de los incisos b, c y d, por 10 minutos con derecho a réplica por cinco minutos, se han inscrito los siguientes diputados:

El grupo parlamentario del Partido Verde Ecologista de México, declina su intervención; cediendo su espacio el Partido del Trabajo al diputado Marcelo Ebrard Casaubón; por el Partido Acción Nacional, Juan Bueno Torio; por el Partido de la Revolución Democrática, Ricardo García Sainz Lavista y por el Partido Revolucionario Institucional, Charbel Jorge Estefan Chidiac.

Tiene la palabra el diputado Marcelo Ebrard Casaubón.

El diputado Marcelo Luis Ebrard Casaubón:

Con su venia, señor Presidente; compañeras y compañeros diputados:

En primer término, agradezco al Partido del Trabajo la oportunidad que hoy me da para hacer uso de esta tribuna.

Señor Secretario, en el mensaje con motivo de su V Informe de Gobierno, el doctor Zedillo se aventuró a intentar un balance de los cinco largos años de su administración. En él, en ese intento, destacaron las ausencias. Grandes temas nacionales como el desastre bancario fueron presa del escapismo del Presidente,  método que utiliza con frecuencia para evitar la discusión de los asuntos que son incómodos y de aquellas decisiones de su gobierno que constituyen errores evidentes. Así cada año las ausencias han ido creciendo y el escapismo se ha tornado en el estilo de este Gobierno.

Por contraste, en lo que hace a la conducción de las finanzas públicas, el Presidente la catalogó como el timbre de orgullo de su administración. Prácticamente afirmó que el año entrante no se vivirá en México otra crisis recurrente como las ocurridas en los últimos años y que el próximo presidente de México no tendrá que dedicar sus primeros años a resolver una crisis económica heredada. ¡Ojalá así sea!

Hoy nos viene usted a decir lo mismo. En resumen, sostiene usted que los indicadores económicos son positivos y las finanzas públicas mexicanas son sanas. Pero señor Secretario, no, no es cierto el promisorio panorama que nos presenta oculta la verdad de nuestras finanzas públicas; basta con revisar algunas cifras para mostrar el verdadero rostro de la conducción económica en estos años.

El producto interno bruto entre l995 y 1998, registró un escaso crecimiento de 2.5%, mientras que la población total del país creció en 5 millones de mexicanos; es decir 6%. ¿Cómo estar tan satisfechos con el crecimiento, si el producto ha crecido mucho menos que lo que crece nuestra población? Eso significa necesariamente desempleo y reducción de los niveles de bienestar. ¿Qué no el presidente Zedillo ofreció un millón de empleos al año?

A propósito de la recuperación que según usted ya se aprecia en los bolsillos de los mexicanos, baste comparar esa afirmación con la información publicada por el OCDE, que registra una caída del salario real en México de más del 20% en tan sólo cuatro años. ¿Qué no fue Zedillo el que se comprometió a buscar el bienestar para la familia como objetivo primordial de su administración?

Y, señor Secretario, tan solo en el periodo transcurrido en esta administración ¿cuántos millones de mexicanos en pobreza extrema se han sumado a las cifras ya de por sí aterradoras de nuestra desigualdad?
Todo ello es evidente; ahí están las cifras oficiales y de organismos internacionales. Pero si tiene usted alguna duda consulte usted a cualquiera de los aspirantes de su partido, el PRI, hasta el oficial, que el día de ayer coincidieron en que México está sumergido en la pobreza, la inseguridad, el desempleo y la corrupción. Coincidieron en que la creciente desigualdad en la distribución del ingreso es el origen de la delincuencia sin freno que azota a todo el país.

No dieron mérito alguno en la conducción económica como para defenderla. Incluso se vieron precisados a tomar prestadas las críticas de las oposiciones al modelo económico y sus desastrosos resultados.

Es tal la situación de la mayoría de la población, son tales los errores en la conducción de la economía, es tal la incompetencia de este Gobierno, que el propio PRI tuvo que sumarse ayer, por la puerta de atrás, a la demanda de cambio que representan los partidos de oposición para la contienda del año 2000.

Por si todo lo dicho fuese poco, el gasto público ha ido descendiendo de manera consistente como proporción de nuestro producto interno bruto, mientras que las necesidades se multiplican por el aumento de la población y por el cambio en su perfil de demanda.

En 1999 tenemos el gasto público más pequeño de los últimos 30 años, 20 puntos porcentuales menor al gasto que teníamos en 1982, sólo que con una población mayor en 30 millones de mexicanos.

La caída del gasto muestra una profunda crisis fiscal del Estado mexicano y no el resultado de una conducción disciplinada y eficaz. Esa crisis fiscal ha sido llevada a su extremo por este Gobierno, a partir de sus decisiones contrarias al interés de la sociedad mexicana.

¿Cuáles van a ser las cuentas que van ustedes a dejar al próximo presidente cuando tome la conducción del país en diciembre del año 2000? El legado serán finanzas públicas a punto del desplome y compromisos que dejan al próximo gobierno atado de manos.

El legado zedillista está envuelto en cifras macroeconómicas de tasas de inflación a la baja que cuidadosamente ocultan la magnitud de la  crisis fiscal que se ha ido construyendo por esta administración.

Simplemente veamos el crecimiento de la deuda pública. Como resultado de las decisiones adoptadas para el rescate bancario y los apoyos canalizados por conducto del Fobaproa y que ahora será a través del IPAB, el erario público tendrá que hacerse cargo de una deuda equivalente a más del triple del total de la deuda nacional contraída hasta 1994.

Y se dirá seguramente que no había de otra cuando, de acuerdo al reporte del auditor que esta Cámara contrató, precisamente es que sí había otra posibilidad, que sí había manera de reducir el costo para los contribuyentes.

La privatización bancaria, como dice el auditor, se hizo mal. Posteriormente no existió supervisión sobre los bancos. El rescate se hizo tarde y de manera sobresaliente, el Gobierno tomó la decisión de cargar al contribuyente un costo enorme que pudo haber sido menor si se hubiese resuelto, por parte del Gobierno, cobrar a los grandes deudores que poseen capitales y bienes para cubrir razonablemente sus deudas, pero que no lo hicieron. Había otras opciones, pero el Gobierno escogió ir contra los contribuyentes.

Todavía en estos días pretende el Gobierno asumir el rescate de Bancrecer, banco en el que, a pesar de que se detectaron irregularidades por 9 mil 200 millones de pesos en la auditoría, se quiere cargar al contribuyente más de 100 mil millones de pesos, con todo e irregularidades incluidas. Todo ello vía el famoso IPAB. Es decir, se van a gastar en el banco con uno de los más altos índices de irregularidad, el equivalente a casi el total de los ingresos obtenidos por la privatización bancaria de la administración anterior.

Otro caso del atraco que se ha llevado a cabo contra la sociedad es lo ocurrido en Serfín, banco consentido del Gobierno y sujeto privilegiado del esquema rescate bancario y aún así en quiebra, con un costo adicional enorme para el contribuyente.

Si sumamos la deuda del Gobierno Federal, que equivale a 27 puntos porcentuales del producto interno bruto y el costo del rescate bancario, que asciende hasta el momento a 20 puntos del producto interno bruto, la deuda de los mexicanos al término de esta administración será de más de 47 puntos del producto interno bruto.

La lógica de esta administración ha sido la de usar al fisco como si fueran recursos ilimitados y sin rendirle cuentas a nadie. El costo fiscal del Fobaproa se ha incrementado en un 300% en tan solo cuatro años. En total, si sumamos los compromisos que esta administración ha asumido como deuda del rescate carretero, que asciende a 79 mil millones, el rescate a la banca de desarrollo, que sumará 100 mil millones de pesos y los vencimientos entre el año 2003 y 2005 por cerca de 4 mil millones de dólares contenidos en el blindaje financiero, si sumamos estos compromisos, más el rescate bancario, tendremos las cuentas que va a heredar esta administración y que son el índice, la fotografía, la radiografía del fracaso de la conducción de las finanzas públicas de este Gobierno.

¿Puede haber acaso una muestra más contundente que el dejarle a la próxima administración una presión de más de 5.5 puntos del producto interno bruto por estas decisiones? ¿Podría haber un dato más evidente, además de la caída en el ingreso real que mencioné, que el multiplicar la deuda de México por más del doble?

A mi modo de ver, por esa razón ayer los cuatro aspirantes del PRI también se sumaron a la censura a la política de esta administración.

En resumen, el índice de deuda es el índice del fracaso del Gobierno del presidente Zedillo.

El Presidente

Señor Secretario, tiene usted la palabra.

El secretario de Hacienda y Crédito Público,
José Angel Gurría Treviño:

Señor diputado Ebrard:

En los mensajes políticos de cada uno de los informes presidenciales, que no en los documentos que se entregan para cumplir con la obligación legal, escogen los mandatarios aquellos temas que les parecen a ellos que son de mayor relevancia en sus recorridos por toda la República, no solamente en los temas que  se discuten aquí en la capital. Pero habría qué decir que el año pasado, cuando el tema del saneamiento financiero fue motivo de gran interés y gran discusión, usted recordará que fue abordado de manera muy amplia por el jefe del Ejecutivo.

El hecho de que se quiera volver a discutir los mismos temas, pues muy claramente nosotros estamos en la mejor disposición, pero me parece que no sería justo para el resto de la población pedirle al señor Presidente que esté cada año discutiendo los temas que le interesan a un grupo reducido de personas.

En segundo lugar, quisiera decirle a usted que el producto per capita en dólares entre 1995 y 1999 aumentó de 3 mil 148 a 4 mil 656. Simplemente como un dato, porque se menciona con frecuencia esta medida respecto de cómo va la economía.

Le aclaré al diputado Cantú y seguramente usted no había llegado todavía, que cuando se toma el promedio del crecimiento en la forma en que lo hizo usted, incluyendo la caída del producto en el primer año después de la crisis, muy claramente llega uno a conclusiones equivocadas. Pero recordará usted que el crecimiento de 1996 fue del 5.1%, el de 1997 del 6.8%, el de 1998 del 4.8% y el de 1999 previsiblemente de 3%, el del año 2000 de 5%. Todos invariablemente por encima del crecimiento de la población.

De manera, señor diputado, que su segunda afirmación también no resultaría del todo afortunada, porque no refleja la realidad si uno no hace la consideración necesaria por la caída del producto de más del 6% del año de 1995.

En tercer lugar, señor diputado, le confirmaría, le repetiría, porque también ya lo habíamos mencionado, que se crearon cerca de 800 mil empleos en 1998 y se han creado hasta fines de agosto de 1999, 500 mil empleos. La dinámica de julio, por ejemplo, fue muy importante se crearon más de 106 mil empleos entre el sector de permanentes y temporales en la economía formal. Sigue creándose empleo y las expectativas de crecimiento para los segundos dos trimestres de 1999 son favorables y pretenderíamos pues una cifra cuando menos parecida a la del año que viene en esta materia.

Los salarios reales, también le había yo comentado al diputado Cantú y a otros señores legisladores, no sé si estaba usted aquí en ese momento, señor diputado, efectivamente han caído al grado de que apenas este año estarían recuperando el nivel real de 1994. Hemos dicho que esto es una realidad dolorosa y que la única forma de revertirla es, precisamente, ir generando cada vez más empleos y que el salario real, como ha sucedido ya en estas últimas fechas de estabilidad, vaya recuperándose, es decir, que las negociaciones contractuales, como estamos viendo en las distintas compañías que están cerrando sus contratos laborales anuales, sean superiores a la inflación esperada y que en la medida en que, como en el año de 1999, se dé la inflación prevista, claramente haya una recuperación de los salarios reales.

De manera que reconociendo que estamos apenas recuperando los niveles reales de 1994, claramente lo que se ve muy claro es que la forma de poder seguir avanzando en esto es seguir perseverando en las medidas que se han tomado hasta ahora.

Hay un comentario de carácter más general que quisiera hacer respecto de su intervención, señor diputado Ebrard. Con frecuencia se usan marbetes o etiquetas para definir una política o un modelo, pero la verdad es que si vemos los contenidos de las políticas que están practicándose en todos los países del mundo con algunos énfasis diferentes, veremos que en todas partes hay una gran preocupación por la disciplina fiscal, que en todos los países se evita el endeudamiento porque éste da lugar... Los déficits dan lugar a endeudamiento y a inflación, que todos los países del mundo y más un país como el nuestro con nuestra posición geográfica y la importancia absoluta de su economía, de su población y sobre todo de su capacidad de exportación, están insertándose cada vez más en las corrientes internacionales de comercio y de financiamiento y beneficiándonos, en el caso nuestro, de las mismas en la medida en que hemos pasado a ser uno de los exportadores más importantes del mundo: 11 mil millones de dólares al mes y esto a su vez ha ayudado no sólo a recuperarnos de la crisis, sino a crear empleos permanentes bien remunerados.

El sector exportador es un sector que tiene los niveles reales de salarios más altos.

Y esta respuesta ante la globalización es general, se hace en Asia, se hace en toda

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América Latina, se hace en los países de transición en Europa del Este y entonces le puede uno poner marbete o le puede uno poner nombre, pero habría que reconocer que estamos practicando disciplinas de carácter fiscal que se están dando en todo el mundo.

Claramente se reconoce en todas partes que las economías deben ser encabezadas por las leyes básicas del mercado, pero también que en países como el nuestro, lo mencionaba también hace un momento, pero creo que vale la pena comentarlo ahora que está usted con nosotros, que este asunto de la tercera vía de la que se habla en Europa ahora, que claramente en un país como el nuestro, con una gran parte de la población en situación todavía de pobreza y como una cuarta parte en situación de pobreza extrema, claramente no podría ser de otra manera.

El asunto del mercado beneficia a aquellos que están en posibilidad de aprovechar sus posibilidades, pero claramente hay una gran parte de la población a la que se le tiene que ayudar con gasto público. Y por eso, efectivamente, queremos fortalecer los ingresos, pero no queremos volver a la época en la cual el gasto público era 30 puntos más alto, señor diputado; realmente esta nostalgia no la compartimos.

Eramos entonces dueños de todo, señor diputado y los resultados debo decirle que tampoco fueron satisfactorios. Ni puro mercado ni puro Estado. Creo que eso es hoy un consenso que anima a la totalidad de la sociedad mexicana.

Finalmente quisiera decirle, señor diputado, que también hemos comentado ya varias veces de hecho el asunto del costo fiscal, sobre el saneamiento financiero y quisiera decirle que no se puede sumar un saldo de deuda a lo que usted llama el costo total, porque parte de ese costo total del saneamiento financiero ya se pagó, otra parte se va a pagar con cuotas de los bancos y otra con recuperaciones, de manera que la suma que hizo usted es improcedente.

Gracias.

El Presidente :

Para hacer uso de su derecho de réplica, hasta por cinco minutos, tiene la palabra el diputado Marcelo Ebrard Casaubón.

El diputado Marcelo Luis Ebrard Casaubón:

Gracias, señor Presidente; señor Secretario:

Creo que le pasaron mal la tarjeta, sí estaba yo por aquí, sí he escuchado con mucha atención todo lo que usted ha dicho, nada más que no convence. Y yo creo que su sistema de contabilidad, de decir: bueno, al producto interno bruto vamos a sumar los años que hemos crecido y el año en el que entró esta administración, que provocó en el primer año la crisis económica más grave de la historia contemporánea de México, ese mejor lo sacamos. Bueno, esa contabilidad será un método Gurría, pero aquí en la Cámara tenemos que sumar toda la administración y si sumamos toda la administración el producto casi no ha crecido y si sumamos toda la administración el salario real ha caído 25%. Y, ¿por qué menciono el salario real? Porque fue el doctor Zedillo el que dijo desde su primera vez que estuvo aquí en la Cámara y lo ratificó ahora que estuvo la última vez, que un Gobierno y su política económica se miden con fundamento en el bienestar de su población y si cayó el nivel del salario real en 25%, pues entonces apliquemos esa medición, que es la fundamental y más objetiva, a lo que ha sido la gestión económica del doctor Zedillo y entonces habría que concluir que ha sido un fracaso.

El desastre bancario no es un asunto que le interese a un pequeño grupo o que ya discutimos hace un año. Hace un año usted se molestó y no lo quiso discutir. El desastre bancario le interesa a toda la sociedad mexicana y el desastre bancario y su repercusión en las finanzas públicas compromete el futuro de México no sólo ahora, no sólo en este ejercicio fiscal, sino a las próximas dos décadas, señor Secretario. ¡Cómo se atreve usted a decir que ya no lo discutamos! Bueno, pues entonces decretemos un receso de una década, que no haya representación nacional y que no haya debate.

Es una grave responsabilidad de esta administración y particularmente en el periodo en el que usted ha sido titular de la Secretaría de Hacienda, lo que ha ocurrido con el famoso rescate bancario. Entonces, sí es de sumarse, sí es de considerarse el conjunto de los rubros que he mencionado, porque hayan sido pagados o no el concepto cuál es: costo fiscal, es decir, cuánto va a pagar el contribuyente mexicano, no importa en qué cajón contable lo pongamos, al final del día frente a un desastre bancario como el que tiene México, ¿en dónde? El dato fundamental es el siguiente; la proporción que va a pagar el contribuyente va a ser el 80% y eso solamente ha ocurrido en países que no tienen regímenes democráticos, que no tienen sociedades abiertas; es decir, a mayor costo al contribuyente más autoritario es el régimen y si no ahí está el caso chileno.

Vamos a, déjenme hacerle otro comentario, como veo que no me devolvió mi lápiz a lo mejor ya lo está usando para sacar las cifras, quiero decirle que en relación al monto de la deuda, en relación a la proporción de deuda, debemos decir lo siguiente: este Gobierno recibió una deuda per capita de 7 mil 186 pesos cuando entró, cuando tomó posesión el doctor Ernesto Zedillo.

Al día de hoy, son 22 mil 822 pesos per capita, ése es el indice, ésa es la cuenta que hay que hacer, nos guste o no nos guste, lo que ustedes le van a dejar al próximo gobierno es una deuda per capita que es más de tres veces que la que recibieron y simplemente mencionarle a usted que si alguno de nosotros aprendimos en algún texto que es muy importante reducir el peso de la deuda en el producto interno bruto, si algún texto fue importante para ello fue un texto que hoy se lo voy a dejar, que dice: "en la estrategia económica fundamental reducir el saldo de la deuda como proporción del producto interno bruto", deuda que, como les acabo de decir subió ya de 20 y tantos puntos a 47 puntos del producto y ese texto el autor es un señor que se llama José Angel Gurría. Aquí se lo dejo, señor Secretario.

El Presidente :

Tiene la palabra el diputado Juan Bueno Torio.

El diputado Juan Bueno Torio:

Con su permiso, señor Presidente; compañeros legisladores; señor Secretario:

Ha cometido usted hoy la misma falta que el presidente Zedillo, de venir a informar del trabajo del Poder Legislativo.
Ustedes tienen la facultad de iniciativa, pero aquí, aquí en el Congreso es donde se aprueban las leyes.

Nuevamente la historia de dos méxicos, el dibujado por cifras oficiales y el que se desdibuja en la realidad de los hogares mexicanos; nuevamente el desencuentro entre el Ejecutivo y la sociedad, un Ejecutivo que ignora o disimula las pequeñas tragedias cotidianas de los ciudadanos y una sociedad que no encuentra atención a sus demandas más sentidas.

En síntesis, la retórica del V Informe de Gobierno o el bienestar social en el país de las maravillas; la situación ha llegado a sus límites y la legitimidad se diluye en una política económica y social que ofrece grandes resultados a unos cuantos y realidades dolorosas para la mayoría.

¿Quién se ha beneficiado de los buenos y los malos ratos que ha mostrado la economía señor Secretario?, las diferencias entre un discurso económico triunfalista, sin visión de Estado, socialmente insensible y una realidad económica que oprime a millones de mexicanos son abismales.

Señor Secretario: usted afirma que los mexicanos tenemos más dinero en los bolsillos. ¿Cómo es esto posible? ¿Acaso nos sacamos la lotería?... No, señor Secretario, la realidad y las cifras en torno al empleo y los salarios nos dicen lo contrario; usted mismo ha aceptado hoy que el nivel de salarios está por niveles de 1994.

¿Por qué entonces festinan el aumento en el ingreso y la creación de 2 millones de nuevos puestos de trabajo, cuando su compromiso al inicio del sexenio era crear 5 millones? Cuando se considera el número de personas desocupadas y el número de las que ganan menos de un salario mínimo, según cifras del INEGI, resulta que el desempleo es equivalente al 14% de la fuerza del trabajo. Más elocuente es el indicador del mismo INEGI, que junto a los desocupados ubica a quienes laboran menos de 35 horas de la semana, un 20% de la población económicamente activa está desempleada. Esta, señor Secretario, es la realidad y no el 2.6% que ustedes informan.

Y a los que tienen trabajo, tampoco les ha ido muy bien, un ejemplo lo ofrece el sector manufacturero donde los salarios han caído un 22.5% de 1994 a la fecha, mientras que la productividad laboral ha crecido en un 25%. ¿Le parece cuerdo, señor Secretario, pedirle a los trabajadores que se esfuercen en eficiencia y competitividad sin que este esfuerzo tenga el estímulo de un mejor ingreso?

Usted, que es sin duda un excelente economista, podrá expresarnos por qué en México los salarios reales bajan cuando la productividad aumenta.

Este mismo fenómeno agobia también a miles de pequeñas y medianas empresas, cuya dinámica ha estado asociada al mercado interno y por consecuencia a la evolución salarial. Es de todos conocido que las empresas de menores dimensiones son las mayores generadoras de empleo. Estas unidades productivas, que son vitales para nuestra economía, han sido desmanteladas por la actual política económica.

Por qué la ausencia de una verdadera política industrial encaminada a sortear con éxito los retos de la competencia externa y la reactivación del mercado interno, salarios deprimidos, desplazamiento del mercado interno y quebranto de las cadenas productivas, arman todas ellas un círculo que ha entrampado a la pequeña y mediana empresas en un callejón sin salida.

Acción Nacional no niega la importancia que la estrategia exportadora tiene para el desarrollo, pero no a cualquier precio, no a costa del mercado interno, no a costa del bien común de todos los mexicanos, porque el mercado interno, señor Secretario somos todos los mexicanos.

El campo mexicano es el sector más devastado por la política económica actual. De 1994 a la fecha, sólo ha crecido el 1.4%, tasa muy por debajo a la del producto interno bruto; el campo, se encuentra completamente descapitalizado por la pérdida de rentabilidad, escasez de créditos y la falta de un mercado interno donde colocar sus productos. El problema de fondo es el desentendimiento de la política económica hacia el campo.

Mientras que todas las naciones ofrecen una protección especial a este sector mediante apoyos decididos con recursos fiscales, el Gobierno mexicano hace lo contrario. Antes de la apertura comercial, el sector agropecuario concentraba el 12% del gasto programable y hoy en día, menos del 14%.

¿Dónde está, señor Secretario, ese apoyo que el Ejecutivo dice otorgar al campo?

Por otra parte, la Secretaría a su cargo, ha omitido en forma flagrante el cobro de los aranceles pactados en el Tratado de Libre Comercio... a la importación de productos agropecuarios subsidiados de los Estados Unidos que rebasan lo establecido en los cupos de importación. Se viola lo pactado y se estimula la competencia desleal, desplazando la producción nacional y empobreciendo más a nuestros productores.

Señor Secretario: ¿qué compromiso les impide aplicar los aranceles pactados en el TLC?, ¿por qué se confunden los programas asistencialistas y deficientes con una verdadera política agropecuaria destinada a encarar la competencia externa y el desarrollo rural?

Por si fuera poco, el Ejecutivo pretende hacernos creer con cifras que es sensible a las condiciones de pobreza que enfrentan millones de mexicanos. Estas cifras ocultan realidades muy distintas del gasto social. El crecimiento real del gasto entre 1998 y 1999 será del 3.2%, mientras que el costo financiero de la deuda será del 30%.

Nosotros, señor Secretario, efectivamente aprobamos el presupuesto, pero no los recortes. Los recursos destinados a la inversión en bienestar social han venido disminuyendo, tan sólo en este año la inversión pública en educación se habrá reducido un 38%; 19% en salud; 36% en seguridad social y 39% en abasto y asistencia social.

Estas cifras, señor Secretario, demuestran de manera contundente dónde se encuentran las verdaderas prioridades de la actual administración: en los pocos agentes económicos que aplauden sus políticas y no en mayoría de los mexicanos, que son en quienes debe sustentarse un gobierno legítimo y auténticamente democrático.

Qué pobre debe ser la política económica, cuyo logro por cierto en la salud relativa de las finanzas públicas, no tenemos mucho que presumir.  

                                                                   155,156 Y 157   

Se presume que ha logrado  alcanzar déficit menores del 1.5% del producto; la realidad nuevamente es distinta al discurso: de 1997 a la fecha, a través de los esquemas de inversión financiada, se han incurrido al margen de este Congreso en endeudamiento neto adicional por un monto del 3.1% del PIB. Como siempre ha ocurrido, la administración en turno ha optado por las vías fáciles. ¿Por qué maquillan las cifras de deuda pública para esconder los problemas estructurales que aquejan nuestras finanzas?

Termino, señor Presidente. En el proyecto de presupuesto de egresos que sometió el Ejecutivo a esta soberanía en noviembre pasado, se menciona la inversión financiada. En el sector energía, contempla un monto de 362 mil millones de pesos. No basta conocer esta cifra, le exigimos aclare, señor Secretario, ¿a cuánto asciende el déficit público al incluir estos programas y cuál será su impacto en el servicio de la deuda durante los próximos 10 años?

Por último, señor Secretario, aquí, en este recinto, el presidente Zedillo se comprometió a plantear una política económica de Estado. ¿Por qué no hay propuesta?, ¿cuánto tiempo vamos a esperar más, señor Secretario?

Gracias.

El Presidente :

Señor Secretario, tiene el uso de la palabra, por favor.

El secretario de Hacienda y Crédito Público,
José Angel Gurría Treviño:

Señor diputado, puedo asegurarle que cuando hacemos referencia a proyectos o programas que tienen que ser autorizados por la Cámara de Diputados, lo hacemos de la manera más respetuosa, porque le compete al Ejecutivo como una de las fuentes de nueva legislación, presentar algún tipo de iniciativas de acuerdo con la propia ley. De manera que nunca suponemos de antemano que las propuestas del Ejecutivo vayan a ser aprobadas, pero sí aceptamos nuestra responsabilidad de presentar a su consideración dichas leyes.

Hizo usted en varios casos, en varias instancias, énfasis en el problema de la combinación crecimiento, empleo, salarios reales, mercado interno. Creo que es una forma apropiada de ver el fenómeno, es decir, encadenar todos los temas que en un momento dado dan lugar a un resultado último que es, finalmente, cómo va marchando nuestra economía y también el impacto que eso tiene obviamente en las mujeres y hombres de México.

Hemos comentado que ante la crisis más severa de la historia moderna de México, asunto que, ya de largo tiempo, se acepta y su impacto fue claramente de caída del producto de más del 6%.

Se han planteado ya ahora, durante cuatro años consecutivos, previsiblemente durante cinco años consecutivos, dada la base que se este estableciendo, un esquema de crecimiento que no sólo supere el crecimiento de la población, sino que se mantenga a lo largo de los años, a lo que yo llamaría una especie de velocidad de crucero, es decir, tenemos que tener un crecimiento entre un 4% y 5% sostenido para poder seguir generando el número de empleos para que, a su vez, se vaya recogiendo parte del rezago de aquellos empleos que se perdieron precisamente por la crisis y, finalmente, que la calidad de los empleos y la remuneración en términos reales de los mismos vaya mejorando.

Esto a su vez está fortaleciendo en la medida que va sucediendo gradualmente en que haya esa recuperación, esa salida de problema tan severo que fue en 1995, está generando que las cifras de demanda agregada, formada por la parte de inversión y la parte de consumo, se recuperen. Y está cambiando la naturaleza de la recuperación, eso es importante.

El año pasado repuntó mucho el consumo. Este año estamos viendo una dinámica mayor de la inversión, lo cual a su vez está provocando que se sienten las bases de crecimiento hacia adelante, pero, sobre todo, que no se presione tanto las cuentas con el exterior, que no haya tanta propensión a la importación y que por lo tanto estemos basándonos en mayor medida en este mercado interno al que usted se refería.

Pero el mercado interno hoy, diputado, correctamente decía usted, somos todos los mexicanos, hoy ya no es nada más de productos hechos en México. El mercado interno hoy es de productos hechos 100% en México, con  distintos grados de integración en México o productos totalmente importados, en virtud de la apertura comercial que vive México hace ya varios años.

En esa medida, el énfasis tiene que ser en que los productores mexicanos puedan tener el mayor grado posible de integración en estos productos, pero lo que yo llamaría, para actualizar alguna vieja frase, una sustitución de importaciones eficiente, moderna, ¿por qué?, porque hoy somos un país de 100 millones de habitantes, con un nivel de consumo que permite claramente que en México se consuman productos que tendrían que traerse del exterior o que ya hoy se traen del exterior, que sean manufacturados en nuestro país, pero sin que sea un objetivo el hecho de que sean hechos en México per se o nada más, sino que sea un objetivo que sean hechos en México de manera eficiente, de manera competitiva, porque la nueva competencia no sólo es contra otros mercados en otros países, sino en el anaquel de los supermercados, aquí en nuestro propio país.

Creo que tiene usted razón al mencionar que son la pequeña y mediana empresas quienes salieron peor libradas de la crisis, ¿por qué? Porque claramente la gran empresa o la empresa exportadora, independientemente de su tamaño, tiene una cobertura natural porque recibe dólares y al mismo tiempo puede pedir dólares prestados a una tasa de interés más baja sin correr un riesgo cambiario y es la pequeña y mediana empresas no exportadora la que ha tenido estas tasas tan altas y al mismo tiempo la falta de acceso al crédito, es decir, hay dos problemas, uno de oportunidad y otro de costo y es parte del problema que tenemos con la banca, que ha caído el crédito en términos reales en más de 60% en los últimos años y por eso es tan urgente que se aprueben estas leyes de garantías y de quiebras, que se capitalicen lo bancos, por eso es tan importante que se publiquen estas nuevas regulaciones con objeto de fortalecer el capital de la banca y que vuelvan a prestar a los bancos. Es por los pequeños y medianos empresarios, es por los que ocupan el 85% del empleo en México y que no se han beneficiado en la misma medida de las aperturas comerciales que ha negociado el Gobierno,

Le diría muy brevemente, diputado, que en el caso de los apoyos al campo, efectivamente como mencioné hace un momento, con motivo de otra intervención, éstos crecieron en términos reales en el contexto de un presupuesto que cayó en términos reales: los 61 mil millones de pesos, añadidos de los apoyos que se dan vía los precios de electricidad para bombeo y para riego y del propio apoyo que se genera a través del presupuesto de la Comisión Nacional del Agua, representan un porcentaje que creció en términos reales y una proporción del presupuesto total que creció a pesar de tener el más bajo presupuesto de la historia en proporción del producto.

Se ha apoyado no sólo la vertiente propiamente productiva para la modernización, los programas dedicados a modernizar, los programas dedicados a aumentar la rentabilidad como Alianza, como el propio Procampo y otros programas de tecnificación, aunque el Procampo no es propiamente un programa conductor de la tecnificación, pero otros programas de tecnificación del campo, para aprovechar mejor recursos de subsidio como es el caso del Procampo que se da sobre todo y que se generó, se ideó sobre todo para compensar a los productores precisamente por la apertura comercial.

Quiero decirle que se ha hecho un esfuerzo para apoyar a la comercialización, para que no caigan los niveles de comercialización y los niveles de integración de las cadenas de comercialización para que no dejen de moverse las cosechas en las zonas respectivas y que cuando hemos enfrentado problemas de excedente de cosecha a nivel local, tanto en maíz como ahora en frijol muy recientemente, se han montado operativos especiales con la Sagar, con los propios gobernadores precisamente para sacar y mover las cosechas.

En el caso del frijol, que es muy sensible, se acaba de hacer un apoyo en el caso de Sinaloa y se está trabajando en otros estados, porque tenemos un excedente de producción de frijol paradójicamente que está deprimiendo los precios. Pero habría que aceptar, diputado, que el hecho de mantener los precios de apoyo se ha hecho en un contexto internacional en el cual por cuarto año consecutivo están cayendo los precios internacionales de los granos, algo sobre lo cual México no tiene ningún control y efectivamente con un mercado abierto se da el caso de que la competencia, el precio internacional en zona de producción está cayendo constantemente y para poder mantener el precio en pesos a los productores, hemos tenido que dar cada vez una proporción mayor de ese precio como subsidio y además junto con el Procampo seguir apoyando a estos productores para que le hagan mejor frente a la competencia del extranjero en virtud de esos precios tan bajos.

Yo entiendo la queja respecto de los llamados "cupos", señor diputado, lo hemos discutido con las distintas asociaciones de productores, y perdón que me tome algunos segundos más, porque el problema de la oportunidad con la cual se abre la frontera para poder importar granos o básicos en los momentos en los cuales tenemos una oferta excedente en el país, claramente lo que hace es hacer el problema todavía más serio y que se caigan todavía más los precios.

Hemos tenido cuidado de que en el contexto de un cumplimiento pleno de los acuerdos comerciales, esto se haga con mayor oportunidad, con el recurso de que los productores participen en el comité de cupos para que estos desfases no se den y que podamos sacar la cosecha a lo largo del año con oportunidad.

Los otros dos temas los podemos ver en algún momento y si me dan un espacio también lo podemos ampliar.

El Presidente :

El diputado Juan Bueno, tiene cinco minutos para la réplica.

El diputado Juan Bueno Torio:

Gracias, señor Presidente:

Agradezco, señor Secretario, que nos dé la razón; qué bueno que está usted más abierto al diálogo y qué bueno que acepta usted como sus compañeros, los cuatro jinetes del apocalipsis, que la economía del país no está tan bien como ustedes lo mencionan. Aquí les dejo sus comentarios de la prensa del día de hoy.

Con respecto a las exportaciones que usted menciona, señor Secretario, efectivamente la política del Gobierno ha ido en función de fomentar el nivel de exportaciones olvidándose de las empresas mexicanas.

Ciento seis millones de dólares que ingresan al país por exportaciones, nada despreciables, pero que sólo utilizan alrededor del 20% de los insumos nacionales.

Más del 75% de esas exportaciones recaen o las realizan empresas transnacionales dedicadas a la industria automotriz y a la textil, a la electrónica y una parte importante también, al petróleo. Esas empresas no generan empleos reales suficientes y atractivos para la población mexicana.

Se habla de que tenemos éxito como país exportador también, por esos 106 millones de dólares y se presume en la televisión que estamos dentro de los 10 primeros países exportadores del mundo; pero no se menciona la cifra que verdaderamente incide en la población y en el desarrollo personal para una vida digna de los seres humanos en nuestro país. Estamos en el número 42 de ingreso per capita, por abajo de algunos países, que sin menos-preciarlos, de Africa y de América Latina. Ahí no hay desarrollo.

Y se sustenta el que no hay desarrollo, en que usted menciona que los salarios de hoy están igual que los de 1994. Pero hace un tiempo usted dijo que los de 1994 estaban igual que los de 1981. Entonces, señor Secretario, hoy estamos igual que en 1981.

El campo que usted menciona que se le ha atendido, según lo que consta en el informe del presidente Zedillo, constituye un verdadero insulto a la inteligencia de todos los hombres y mujeres del campo mexicano, una afrenta a la realidad rural que aparentemente desconoce el señor Presidente y su propio Secretario de Agricultura.

Señor Secretario: en alguno de sus comentarios mencionó que el presupuesto enviado por ustedes a esta Cámara no sufrió modificaciones. Quiero recordarle que le redujimos el gasto corriente en 18 mil millones de pesos y 4 mil de ésos los enviamos a los municipios precisamente para fortalecer el federalismo. Ojalá y no los tenga usted considerados en sus números, no vaya a ser que se esté gastando de más.

                                                                          158,159 Y160

Y por último, señor Secretario, no quiero terminar mi intervención sin invocar el reclamo generalizado de la sociedad por una reforma hacendaria integral y sin denunciar nuevamente el doble discurso sobre el tema. Usted ha manifestado apertura y disposición al diálogo, incluso hoy mismo,

Los partidos políticos y la sociedad en su conjunto hemos presentado una gama rica y variada de propuestas que en los hechos se han encontrado con la cerrazón y la arrogancia tecnocrática de la Secretaría de Hacienda,

La única voz que ha enmudecido, es la de la dependencia a su cargo. Por mi conducto Acción Nacional y muchos mexicanos más, le invitamos a que haga pública su propuesta de reforma fiscal integral y entonces sabiendo lo que ustedes piensan nos sentemos a dialogar.

Ojala, usted y el Ejecutivo, recojan esta oferta con honestidad y si no es mucho pedir, hasta como honor.

Muchas gracias, señor Presidente.

El Presidente :

Tiene la palabra hasta por 10 minutos el diputado Ricardo García Sainz.

El diputado Ricardo García Sainz Lavista:

Señor Presidente; compañeras y compañeros diputados, señor secretario Gurría:

El informe de Gobierno enviado por el Presidente de la República a esta soberanía el pasado 1o. de septiembre pretende dar cuenta del estado que guarda la Administración Pública Federal y ofrecer a los mexicanos la información necesaria, para evaluar el desempeño de sus programas y acciones de gobierno.

Sin embargo, el documento resalta lo que se oculta por encima de lo que se informa, se juega con las cifras para tratar de demostrar lo francamente indemostrable; que el actual Gobierno mexicano dedica cada vez más recursos a los mexicanos de menores ingresos y que cumple de manera eficiente con su responsabilidad de ofrecer condiciones adecuadas para elevar la calidad de vida de la mayoría de la población.

El Gobierno Federal tiene a su cargo la responsabilidad de la administración mientras que el Congreso de la Unión está obligado a vigilar el adecuado ejercicio de los recursos públicos.

Para que nuestro sistema de pesos y contrapesos funcione, es indispensable que la información fluya y que los legisladores contemos con los elementos mínimos necesarios, para evaluar el desempeño de los programas de gobierno; de otra forma no existen límites que puedan impedir los excesos y las decisiones unilaterales, por lo que se viola la división de poderes, al cambiarse el orden de prioridades establecidas para el uso de los recursos públicos y se convierta al presupuesto en el patrimonio de quienes ostentan responsabilidades administrativas en el aparato de gobierno.

La falta de disposición que han mostrado las autoridades para informar con precisión y oportunidad ha impedido que conozcamos un asunto tan elemental como el monto de los recursos extraordinarios que se registran en la hacienda pública federal. En el actual contexto internacional nuestras finanzas públicas tendrían que ser favorecidos por cuatro aspectos: el aumento de los precios del petróleo y los ahorros generados en el costo financiero de la deuda interna y externa, por la apreciación del tipo de cambio y por la baja en la tasa de interés.

¿Qué pasa con esos ingresos extraordinarios, señor Secretario? ¿Cómo nos beneficiamos los mexicanos de este contexto internacional favorable? ¿Cuál es el efecto positivo para nuestra población por ser uno de los principales productores de petróleo?

Desde el 15 de marzo pasado el precio del petróleo ha estado por arriba de los 9.25 dólares, por lo que el promedio para lo que va del año es de 14.50 dólares por barril, 56% más de lo estimado en el mes de diciembre pasado.

En mayo funcionarios de la Secretaría de Hacienda afirmaban que el Gobierno Federal sólo registraría 1 mil 640 millones de pesos adicionales por los efectos favorables del precio del petróleo y que el ahorro en el costo financiero de la deuda externa sería de 6 mil 167 millones, por lo que tendríamos ingresos extraordinarios    por 7 mil 700 millones de pesos. Pero que debido a un mal pronóstico por parte de las autoridades hacendarias, los ingresos por privatizaciones serían un 50% menor a lo esperado, por lo que de 16 mil millones sólo se obtendrían 8 mil. Se esfumaba así la posibilidad de restituir los recortes realizados bajo condiciones de pánico en diciembre pasado y la de destinar mayores recursos a educación, infraestructura básica y al campo mexicano.

El precio del petróleo ha seguido aumentando, el promedio de exportación de la mezcla mexicana llegó el pasado 20 de agosto a 18.95 dólares por barril, más del doble de lo utilizado para la elaboración del presupuesto en curso.

El lunes de esta semana el subsecretario Werner informó a la comisión que me honro en presidir, que se esperan ingresos extraordinarios por venta de petróleo por 11 mil millones y ahorros por 9 mil millones, debido a la disminución en el costo financiero de la deuda externa ante la apreciación del tipo de cambio. En total se tendrán 20 mil millones de pesos adicionales. Desafortunadamente otro fallido pronóstico de la Secretaría de Hacienda nos dice ahora que el remanente de operación del Banco de México será de 13 mil millones de pesos y no de 36 mil, como se tenían presupuestados, cifra inferior en 169%, por lo que tendremos 22 mil 900 millones menos, lo que sumado a los 8 mil millones menos que no se obtendrán por privatizaciones, genera una disminución de los ingresos presupuestales en 30 mil 900 millones de pesos, por lo tanto el saldo para nuestro país de tener un contexto internacional favorable, es negativo presupuestalmente en 10 mil millones.

¿Debemos esperar otro recorte, señor Secretario? ¿Romperán la barrera del déficit público? Es paradójico que mientras supuestamente el Banco de México tendrá ingresos menores por 22 mil millones de pesos, se hayan cancelado 60 mil millones de pesos por crédito a cargo del Fobaproa, que sin lugar a duda repercuten en las finanzas del Banco Central y en el costo fiscal del rescate bancario.

Señor Secretario, si se sostiene el incremento que registra el precio internacional del petróleo y el tipo de cambio continúa apreciándose, ¿en qué otro pronóstico equivocado va a incurrir la Secretaría de Hacienda para no reconocer ingresos adicionales y evitar darles el destino que determinó la Cámara de Diputados? ¿Cuál es el margen de confiabilidad de las estimaciones de la Secretaría de Hacienda que han errado en su cálculo del precio del petróleo, de los ingresos por privatizaciones y de los remanentes de las utilidades del Banco de México?

Ojalá, señor Secretario y que no se recurra a la estrategia utilizada en 1997, cuando se destinaron discrecionalmente al cierre del año, más de 40 mil millones de pesos al rescate bancario sin el conocimiento de esta Cámara.

Mi siguiente pregunta es: si los márgenes que se están generando en las finanzas públicas van a ser destinados para el rescate financiero, tal y como ha sucedido en años anteriores.

Uno de los rubros fundamentales del Presupuesto de Egresos lo constituye el costo del servicio de la deuda. La tasa de Cetes cayó de 31 a 19, sin embargo el pago de intereses se incrementó en un 50.4%. ¿Por qué no se reflejó el efecto de menores tasas de interés en el costo del servicio de la deuda interna o qué factores contrarrestaron dicho efecto? ¿Se trata de una sobrestimación destinada al manejo discrecional del rescate? ¿Existe un margen de disponibilidades no reconocido en el costo del servicio de la deuda interna?

Señor Secretario: es francamente contradictoria la afirmación en el sentido de que se han sentado las bases para un crecimiento económico sostenido, cuando la inversión pública, motor del desarrollo, tuvo una estrepitosa caída del 20% en 1998 y continúa con esa tendencia.

¿Por qué el Gobierno Federal ha parado la inversión en la Comisión Federal de Electricidad y Pemex en lo que va del año? ¿Está detrás de este comportamiento una lógica que pretenda acelerar los problemas del sector eléctrico para forzar un proceso de privatización ya decidido por encima del Congreso?

En el informe se habla de manera triunfalista de que el gasto social se ha incrementado y que ahora representa el 60% del gasto público programable. Lo que no se dice en el informe es que se trata del gasto público más bajo de los últimos años y uno de los más reducidos del mundo, como proporción del PIB. En realidad el famoso incremento del gasto social se explica por la estrepitosa caída del mismo en los primeros años de la presente administración y  por incluir como gasto social gastos en otros rubros, como los asumidos por el Gobierno en la reforma financiera del IMSS.

Ante la insuficiencia de ingresos, quisiéramos saber por qué se ha evitado cobrar los aranceles a las importaciones de diversos productos agropecuarios realizados por arriba de los topes establecidos.

Señor Secretario, ¿cuáles han sido las consecuencias en términos de calidad de vida de la población, de haber reducido de manera sistemática el gasto público programable del Gobierno Federal, hasta convertirlo en el más pequeño de los últimos 20 años? ¿Cómo puede sentirse orgulloso el Presidente de la República si durante su gobierno ha aumentado más que nunca la pobreza?

Por contraste, el gasto por servicio de la deuda se ha incrementado entre 1994 y 1998 en 11.5% promedio anual; prácticamente el doble de los aumentos promedios registrados para el gasto no programable.

Por último, señor Secretario, permítame preguntarle. ¿Cómo imagina usted el presupuesto del año 2000? El déficit público que se pretende para el siguiente año es del 1%. El servicio mínimo al componente real del IPAB, equivale cuando menos a 50 mil millones de pesos, aproximadamente uno o dos del PIB y el costo de la reforma a la seguridad social está aumentando en términos reales.

Por otro lado, de los ingresos la rigidez es extrema. Por su conducto, el Ejecutivo canceló la posibilidad de realizar una reforma fiscal y la subsecretaría de ingresos considera marginal la contribución potencial de la economía informal, por lo que los ingresos tributarios seguirán en el mejor de los casos, en el mismo nivel de este año.

Las finanzas públicas, pregunto a usted, ¿continuarán en crisis?

Por sus respuestas, muchas gracias.

El Presidente :

Adelante, señor Secretario.

El secretario de Hacienda y Crédito Público,
José Angel Gurría Treviño:

Señor diputado García Sainz, como a usted le consta, hemos estado en la mejor disposición para reunirnos con las comisiones o inclusive con miembros de las comisiones de manera individual.

La información a la que usted se refiere en este caso particular, es información que nos fue solicitada en un momento en que era muy difíciI saber la evolución de una variable con el petróleo, cuando los primeros cuatro meses del año petrolero, por llamarle de alguna forma, que empieza en octubre, habían sido de alrededor de ocho dólares por barril.

Le pedimos que nos esperara para cerrar el primer semestre y entregar la información después del 15 de agosto, que es cuando mandamos a la Cámara el informe trimestral sobre las finanzas públicas y la deuda. Pocos días después de esto, una vez que afinamos las cifras, efectivamente le fue dada la información.

Se ha creado una expectativa de que hay excedentes en los ingresos y por lo tanto deben aplicarse al gasto de acuerdo con lo aprobado en el propio decreto del presupuesto.


Lo que quisimos aclarar, señor diputado, es que efectivamente hay un mayor precio del petróleo, en lugar de 9.25 seguramente estará en promedio de alrededor de 14 dólares, por ahí.

Por otro lado, como bien dijo usted, vamos a pagar menos intereses denominados en pesos por la parte de la deuda externa. Ya hay ese ahorro de alrededor de 20 mil millones de pesos; pero el peso se ha comportado de manera distinta a la prevista. ¿Cuál era la previsión? Que si en Estados Unidos había una inflación de 2% y en México había una inflación de 13%, habría una devaluación durante el año de alrededor de 10%, 11% equivalente a groso modo a un peso. Si teníamos 30 mil millones de dólares de reservas y suponíamos que esos 30 mil millones iban a permanecer hacia el final del año de 1999 y multiplicábamos, diciembre de 1998, 30 mil millones de dólares por 10

                                                                       161,162 Y163

pesos, porque ése era el tipo de cambio y suponíamos que al final de 1999 iba a ser de 11 pesos, nuevamente estoy facilitando el cálculo con cifras gruesas, quiere decir que la reserva iba a valer 30 mil millones de pesos más, es decir, un peso por cada dólar que hay en las reservas.

La Ley del Banco de México dice que una vez que se actualiza el capital del Banco de México, el resto pasa al gobierno como ingreso y eso estaba presupuestado en el renglón correspondiente y fue publicado en su momento junto con todo el resto del presupuesto.

Efectivamente, no se comportó el tipo de cambio como estaba previsto, señor diputado. Se ha comportado de manera más fuerte en virtud de que hay un mayor grado de confianza y porque entre otras cosas el petróleo se mantuvo más alto; eso a su vez da confianza. Imagínese usted que el petróleo se hubiera caído, se hubiera mantenido bajo, eso hubiera generado pérdida por petróleo, pero ganancia porque el peso seguramente se hubiera depreciado. Entonces la reserva nos hubiera servido efectivamente como una reserva de valor en pesos para compensar la caída del petróleo. Pero, ¡qué bueno que el petróleo se mantuvo alto! Y obviamente el comportamiento del tipo de cambio es una variable sobre la cual el Gobierno no tiene control, como usted sabe.

Entonces tenemos varios efectos contra estos 20 mil millones de pesos de excedente inicial: tenemos en primer lugar la caída de las utilidades del Banco de México por alrededor de 22 mil millones de pesos respecto de lo previsto. Pero además tenemos, señor diputado, otros ingresos que tienen que ver con el valor del dólar como por ejemplo los aranceles, que cayeron un poco en virtud de que el tipo de cambio está más fuerte y usted ya mencionó las privatizaciones que en lugar de ser 16 mil serán alrededor de 8 mil. No quiere decir que no se vayan a hacer, no quiere decir que el ingreso no se vaya a recibir, simplemente no se recibirá en el ejercicio fiscal de 1999, en virtud de que las privatizaciones, sobre todo las de los aeropuertos, se han hecho con gran seriedad, con gran profundidad, con gran transparencia, pero los mercados a la hora de colocar los bonos correspondientes no han respondido apropiadamente y hemos diferido la colocación precisamente para que se haga en condiciones más favorables.
De manera que efectivamente no sólo no tenemos un excedente, existe una presión adicional que vamos a estar muy pendientes para que vaya absorbiéndose y que no tengamos una presión de déficit superior a la que está prevista y que ustedes autorizaron.

Quiero decirle que fuimos muy prudentes en el pronóstico, supusimos que se iba a depreciar el peso y que se iba a depreciar de acuerdo a los parámetros económicos conocidos incluidos en el propio presupuesto; si no se ha dado esa depreciación ha sido, insisto, por la confianza que hay en el mercado.

Se cancelaron efectivamente, señor diputado, 60 mil millones de pesos del Fobaproa, con el Banco de México, eso estaba en la ley del Fobaproa, es obligatorio en virtud de la Ley del IPAB, la verdad es que no existe de ninguna manera, forma de evitarlo; a mí me hubiera gustado poder contar con utilidades del Banco de México hacia adelante, pero en la medida que el banco tenga que estar absorbiendo esta pérdida que se le obliga por ley, pues obviamente tendrá una menor capacidad de hacerlo.

No hay, señor diputado, ninguna cifra que deba a usted generarle preocupación respecto del servicio de la deuda que usted no conozca o que sus colaboradores no conozcan cuando los mandó usted a revisar con todo detalle en las cifras de la programación financiera y del servicio de la deuda.

Quiero decirle, diputado, que como decía en la carta que le fue enviada a usted, el servicio de la deuda de los primeros seis meses se ajustó mucho a lo que estaba previsto y creemos que el de la segunda mitad también lo hará y usted dice: "si es que han caído las tasas de interés cómo es posible que no haya ahorros", es que esa caída de las tasas estaba prevista en el presupuesto. Recuerda usted que teníamos un marco de inflación de 13% y una tasa real de alrededor de 7% y si eso lo suma usted pues da 20% o por ahí, en este momento por ahí andamos, en ese nivel; lo que no contábamos era con que subieran mucho las tasas al principio del año, porque subieron por razón del asunto de Brasil y realmente no contábamos con la crisis brasileña para sumársela a todas las demás crisis. Pero la verdad es que esperamos que ahí no haya una presión, pero sí que se cumpla de manera muy cercana lo previsto del presupuesto.
Así es que en ese sentido, señor diputado, no habría ninguna presión a favor o en contra ni un ahorro ni tampoco un gasto excedente.

¿Cómo imaginamos el año 2000? Efectivamente, con un 1% de déficit, con una inflación máxima del 10% y con un crecimiento del 5%. Pero recuerde usted, señor diputado, que el pago de la tasa real sobre los saldos del IPAB, se hará no sólo de los presupuestos, sino también a partir de las recuperaciones y de las cuotas, lo cual debe atenuar el impacto en presupuesto, de manera que esta cifra que usted mencionaba de 50 mil millones de pesos ciertamente no será la que se presente en el momento de solicitar la aprobación de ustedes.

Estos son los comentarios de detalle que haría sobre los puntos que usted planteó, señor diputado, en virtud de que el tiempo ha terminado ya.

Muchas gracias.

El Presidente

Diputado García Sainz, dispone de cinco minutos para la réplica.

El diputado Ricardo García Sainz Lavista:

Señor Secretario, agradezco sus comentarios y permítame insistir que tenemos un importante problema de incomunicación y de falta de información.

No entendemos los distintos ritmos en las tomas de las decisiones de la Secretaría a su cargo. Recuerdo enero de 1998, en donde el 15 de enero, ante la menor preocupación se hizo un recorte presupuestal por 16 mil millones de pesos, tocara donde tocara.

En el mes de diciembre, con la carta enviada por el doctor Téllez y que pronosticaba precios bajos de petróleo por los siguientes 10 años, se hizo un ajuste también instantáneo, agravado por la caída de los precios de la recuperación de los impuestos. Ahí la velocidad es inmediata.

Cuando empezamos a ver con absoluta transparencia que el precio del petróleo reacciona y que las tasas de interés, por todo este conjunto de elementos que usted describe mejor que yo, son menores en términos presupuestales, no logramos que se traduzca en recuperación ni siquiera de los ajustes hechos de manera unilateral contra el presupuesto presentado por ustedes y desestimando las exigencias de recursos definidos por las comisiones de esta Cámara y que se entendían fundamentales y aprobadas por todos los partidos.

Esto se deja. Estamos en septiembre y por distintas razones, no hemos tocado un centavo de ellos para recuperar la urgencia del gasto público.

Es asimismo preocupante que en un caso las decisiones se toman linealmente. Basta que caiga el precio del petróleo para hacer el ajuste. En este caso, aumenta el precio del petróleo y se le ponen perdóneme si exagero, 10 ingredientes para acreditar que no existen los recursos disponibles.

Del oficio que recibimos en la Comisión de Programación y Presupuesto, se habla de una insuficiencia presupuestal de 10 mil millones de pesos. No puedo preguntarle a usted, pero permítame dejarle la preocupación, como comisión, como corresponsable en el manejo del gasto público, de que estos 10 mil millones se conviertan en un ajuste instantáneo en el momento que mejor les convenga.

Me parece también que el hecho de que ustedes promuevan, el Ejecutivo Federal, una iniciativa, pidiendo la cancelación del adeudo del Banco de México, no pueden después lamentarse cuando forzaron a la Cámara de Diputados a aceptarlo, no pueden después lamentarse de insuficiencia de recursos en el Banco de México.

Me parece fundamental el saber que cualquiera que sea la medida la conocemos muy pronto, hay una inmensa presión financiera sobre los presupuestos futuros derivados del IPAB y esto sólo para servir el costo real del dinero. Quiere decir que será una carga que mantendremos hasta el fin de los tiempos, hasta en tanto no tengamos capacidad de hacer abonos a la suerte principal. Esto es un tema que debe de ser atendido.

Permítame por último, con la mayor cortesía, hacerle un pronóstico que espero se cumpla: el Presupuesto de 1999, su decreto de aprobación y la versión final fue la última históricamente que se elaboró en la Secretaría de Hacienda. Aspiramos que a partir de este año la elaboraremos la versión final aquí los diputados.

El Presidente

Tiene la palabra, hasta por 10 minutos, el diputado Jorge Estefan Chidiac.

El diputado Charbel Jorge Estefan Chidiac:

Señor Secretario; honorable Asamblea:

Me decía, pasando por el pasillo el diputado Pablo Gómez: "que se iban a escuchar puros ataques al señor Cuauhtémoc Cárdenas y al Partido de la Revolución Democrática". Y yo lo que he oído de parte de ellos: "son puros ataques a la política económica y en muchas ocasiones al presidente Zedillo". No caigo ni caeré en el mismo error.

El tiempo le ha dado la razón al Gobierno y al PRI. El tiempo nos seguirá dando la razón. El año pasado tuve la oportunidad de estar en esta tribuna para participar en la glosa del IV Informe de Gobierno. Hoy de nuevo tengo la oportunidad en esta glosa del V Informe de Gobierno. Y tal parece que ayer y hoy, que antes y ahora, persiste una obcecación en insistir sistemáticamente en negar por parte de algunos grupos parlamentarios avance o logro alguno en la situación económica y social de nuestro país.

Hace un año cuando se hizo la glosa vivimos momentos de gran incertidumbre económica a nivel mundial. Al momento que se encontraba el secretario Gurría aquí, se encontraban colapsándose presumiblemente sólidas y estables. Corrió el temor en México de una recesión no solamente en México, sino a nivel mundial.

Algunos de los aquí presentes se festinaban con la posibilidad de un colapso económico nacional. En ese marco y en ese entorno entonces, recordando las intervenciones que hicieron los diferentes diputados de los diferentes partidos en tribuna, quisiera recordar algunas de ellas.

Los representantes del Partido del Trabajo dijeron aquí en esta tribuna: "ante la turbulencia financiera internacional podemos decir que ha fallado el instrumental de ajuste centrado en equilibrio presupuestario y la flotación del tipo de cambio". Pronosticaban un caos y un colapso. Desecharon todas las propuestas que presentaba aquí el secretario Gurría y prestaban oídos sordos a lo que se señalaba.

Hoy, incluso con tantas aportaciones que tienen que hacer, hasta el turno para pasar a tribuna cedieron, gracias a todas las aportaciones que tienen para este debate.

Los representantes del Partido Acción Nacional señalaban: "el Ejecutivo Federal no ha tomado ninguna decisión o acción protectora para salvar nuestra economía. Acción Nacional reprueba de manera enérgica la conducción y dirección de la política económica que ha llevado el actual Gobierno". Hoy, incluso, al grado de llevarnos a nosotros a sentirnos conmovidos, los diputados de Acción Nacional vienen a defender aquí una política social: la pobreza y a los mexicanos que menos tienen, cuando todos sabemos que el origen de este partido proviene y nace para ir en contra de los avances sociales que el Partido Revolucionario Institucional se encontraba implantando en México.

El diputado Marcelo Ebrard, que a veces pasa a esta tribuna como Independiente, a veces como del PT y otras como del Verde y que hoy no sabemos si representa algo a sí mismo, decía en esa ocasión y quiero recordar lo que decía el diputado Ebrard: "esta Cámara censura la gestión económica y rechaza sus fundamentos y efectos y exigió un urgente cambio de rumbo".

Hoy, después de un año, con la misma letanía, con los mismos documentos y los mismos argumentos, se ha dado cuenta el diputado Ebrard que no pasó lo que él pensaba y que el país ha ido avanzando y que hemos ido progresando, pero su discurso no ha cambiado: es el mismo discurso días después, semanas después.

Ha dicho que las finanzas públicas están al borde del desplome. Yo no sabía que ahora fuera un brillante economista para hacer lo que no han pronosticado los mercados internacionales y los principales analistas a nivel mundial.

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Decían también en esa época, en esa ocasión, un diputado del PRD, en un indeseable exabrupto que lastimó y molestó a muchos diputados del PRI, en un claro acto de provocación,  descalificando al presidente Zedillo y a todo el gabinete federal para enfrentar los problemas económicos.

A quienes descalificó, hoy han podido entregar buenas cuentas a la nación. A quienes descalificó salvaron precisamente la conducción de nuestra economía.

Y hoy también, como lo han señalado y lo han dicho, quisieron hacer un pronóstico. Pronostican que habrá un presupuesto en que finalmente se hará el dictamen aquí en la Cámara. Quiero decirle al diputado García Sainz, que el dictamen de los presupuestos que se han realizado para aprobarse, se han realizado siempre en la Cámara.

Pero yo quisiera darle otro pronóstico mejor al diputado García Sainz e invitar al PRD, al PAN y al PRI a darle un pronóstico a la nación el día de hoy. Pronostiquemos que habrá presupuesto, que habrá programa económico y que México va a tener certidumbre con la colaboración de todos ustedes. ¡Ese es el mejor pronóstico que le podemos dar al país todos los diputados que estamos aquí reunidos el día de hoy!

En aquella ocasión el secretario Gurría decía y lo volvió a decir el día de hoy: "que no quería echar campanas al vuelo y que no se trataba de hablar con alegría, de puntos que posiblemente no estuvieran en el animo popular". Pero sí decía y aquí lo voy a recordar, decía: "en síntesis, vamos bien, avanzamos, pero las circunstancias exigen proceder con prudencia para preservar lo logrado hasta ahora". Ponderó los avances y señaló las medidas que el Gobierno aplicaría para sostener el crecimiento y la estabilidad de nuestra economía.

Un servidor argumentó que enmedio de la debacle de los mercados financieros internacionales, la brutal caída de los precios del petróleo y una agenda económica pendiente, la duda en México era si creceríamos o no al 5%, mientras que en otras latitudes la propia viabilidad de sus economías estaba en entredicho.

El tiempo nos ha dado la razón, a la vista de todos están los resultados de la instrumentación de la política económica. Logramos capear el temporal mientras que otros países se colapsaron. Se están cumpliendo en términos generales las metas planteadas para este año en los criterios generales de política económica. Hay una absurda obcecación cuando se hace el análisis del informe. Se pretende regresar hace 20, 15, 10 y siete años y lo que estamos evaluando el día de hoy es cómo estaba el país cuando vino el secretario Gurría en materia económica y cómo está hoy, a que se comprometió el Gobierno de la República y qué le aprobó el Congreso el año pasado y qué metas hemos alcanzado hoy.

Todas las metas contenidas en los criterios generales de política económica son aceptablemente alcanzables y el Gobierno de la República al cierre de este año podrá decir que cumplió con las metas a las que se comprometió con el Congreso. Eso es lo que estamos evaluando el día de hoy aquí.

Decía por ahí un diputado de oposición, que nadie está de acuerdo con la política económica. Decían otros que no están conformes con la actuación del Gobierno. Diría yo que existe en nuestro país y en el mundo un juez implacable, un juez al que no se le puede engañar y ese juez se llama el pueblo de México; ese juez somos todos los mexicanos.

El día del informe un diario de circulación nacional, que desde el principio del Gobierno del presidente Zedillo ha elaborado encuestas sobre el desempeño del Gobierno Federal, publicó los resultados de la más reciente de éstas. Resalta esta encuesta: "llega Zedillo al máximo histórico". Va al último año con opinión a su favor. Siete de cada 10 mexicanos aprueban hoy el trabajo del Presidente. Le reconocen mejoras económicas. El Gobierno ha logrado la percepción pública de que la economía del país ha logrado mejorar. La idea de que los principales problemas de México son de orden económico, ha disminuido de forma notable. La proporción de opiniones favorables acerca del manejo de la economía ha superado a la proporción de opiniones desfavorables. A su vez, el Partido Revolucionario Institucional se encuentra al alza, disfrutando de su mayor nivel de aceptación en lo que va del presente sexenio. Todas las encuestas de opinión señalan que de ser hoy las elecciones, el próximo Presidente de México saldría de las filas del Partido Revolucionario Institucional".

Estas y no otras son las más frías e implacables pruebas. Quienes pretenden reprobar son en realidad los reprobados. Quienes pretenden censurar son en realidad los censurados. El pueblo de México no se ha dejado engañar polos agoreros del desastre. Es claro que los que critican hoy a veces hablan más para la prensa que para su conciencia. Los que hoy vienen a defender al pueblo, desean en lo más íntimo de su corazón que haya una crisis y que haya un problema económico, para que efectivamente en el año 2000 puedan tener los votos, pero con retórica vienen a decirnos aquí lo contrario, esperanzados en que la conducción económica del país caiga en un sobresalto y puedan sacar votos de castigo que el pueblo hoy, hoy no les va a dar.

Así es que, señor Secretario, en el tenor de la comparecencia del año pasado, yo le preguntaba que cómo vería usted el escenario económico para México para el año 1999 y para el año 2000. Le preguntaba que: ¿qué podíamos esperar en materia económica? De entonces a hoy, que precisamente es el periodo que estamos evaluando, ¿qué acciones, qué medidas y en qué forma se condujo la economía nacional?

¿Cómo estamos hoy y cómo estábamos hace un año? ¿Cuál es el resultado de las decisiones tomadas en materia económica por el Ejecutivo Federal y cuál será la orientación de las decisiones para el próximo año? y si usted puede también contestar la pregunta del diputado García Sainz, yo le agradecería que si tuviera la oportunidad de hacerlo y para que no se quede en el aire la pregunta esos 10 mil millones de pesos que decía el que le dejaba a usted de pregunta, yo quisiera que se pudiera preguntar si hubiera tiempo también, para que usted nos diga si hay riesgo de que las finanzas públicas tengan un problema por esos 10 mil millones de pesos que señaló el diputado García Sainz.

El Presidente

Adelante, señor Secretario.

El secretario de Hacienda y Crédito Público,
José Angel Gurría Treviño:


Le agradezco diputado y quisiera decir que efectivamente las circunstancias que rodeaban el análisis del IV informe el año pasado eran muy preocupantes y que nos preguntábamos todos si seríamos capaces de superar una mezcla de un entorno externo muy hostil con caída de precios de petróleo, con volatilidad, con falta de acceso a los mercados internacionales etcétera.

Lo hemos hecho señor diputado ajustándonos estrictamente a lo autorizado por este Congreso, se ha logrado avanzar en el gasto y en el ingreso de acuerdo a lo previsto, se ha logrado compensar las presiones derivadas de la caída del precio del petróleo de fines de 1998 y principios de 1999 a pesar de tener un calendario de gasto mucho más regular, cosa altamente deseable a lo largo de los meses del año que lo que se tuvo en el pasado en donde el último trimestre se gastaba una altísima proporción del presupuesto.

También es cierto que para quienes veían el futuro con pesimismo o planteaban que el Gobierno no tendría la capacidad de reacción o de maniobra, afortunadamente no estuvieron en lo correcto y se pudo evitar un daño mayor, la muestra fue que se creció al 4.8% y que se crearon casi 800 mil empleos en un año en el que al igual que 1999 prácticamente la mayoría de los países en desarrollo no crecieron o crecieron en términos negativos.

Creo señor diputado, que la petición de que aseguremos entre todos, Ejecutivo y partidos que tendremos con oportunidad un presupuesto no sólo es razonable y sensata, sino que muy oportuna. Hoy lo que se pregunta de nuestra nueva democracia es si genera mejores decisiones respecto del impacto en la sociedad, las decisiones conjuntas de la negociación entre el Legislativo y el Ejecutivo o si esta nueva democracia nos genera mucha mayor dificultad para la toma de decisiones y éstas entonces se difieren o de hecho no se toman.

Creo que hemos ido sacando decisiones, hemos ido generando legislación entre el Ejecutivo y el Legislativo en temas que son de importancia crucial para el país y que permiten que hoy el país esté funcionando regularmente. Nos quedaron en el tintero algunas cuestiones que hubiéramos querido abordar, que ustedes hubieran querido abordar o legislación que había sido propuesta ya por el Ejecutivo.

En este nuevo periodo de sesiones claramente trataremos de salir adelante con éstas y yo diría que para el futuro de la buena marcha de la economía del país la de garantías y la de quiebras y suspensión de pagos por supuesto después en importancia de la del presupuesto mismo son de enorme trascendencia.

Ojalá podamos en este próximo periodo de sesiones generar condiciones de aprobación de estas dos iniciativas, que inclusive están surgiendo de discusiones de los propios legisladores de varios grupos parlamentarios.

Quisiera decir que en ningún momento ni hemos pretendido ni estamos convencidos de que haya razones para la complacencia o el triunfalismo, pero tampoco es justo que después del enorme esfuerzo que hemos hecho en estas condiciones tan difíciles estemos solamente planteando la parte negativa, no es en balde este reconocimiento que recibió México hace poco, precisamente porque lo que dicen propios y extraños es sí, efectivamente ante amenazas muy severas, en México se han conducido con seriedad el Ejecutivo y el Legislativo y han generado leyes y presupuestos serios que hoy permiten que México tenga mejores condiciones objetivas que la mayor parte de los países emergentes.

Esto es satisfactorio, pero no es para echar las campanas al vuelo, porque es lo que deberíamos haber hecho de cualquier manera pero hay que reconocer qué se hizo y en la medida en que se hizo estamos efectivamente en mejores condiciones que otros países.

Está pendiente el tema de la reforma fiscal, insisto... estamos a la disposición de los señores legisladores y de los grupos de la sociedad interesados, no es un problema de echarse la pelota para ver quién dijo sí, quién dijo no; ustedes saben muy bien cómo se dieron las cosas, nosotros también, en el momento en que ustedes crean que es oportuno, estamos a sus órdenes y trabajaremos en esto, es fundamental para el país, es fundamental para fortalecer las finanzas públicas.

Efectivamente, diputado García Sainz, la nueva realidad de las finanzas públicas tiene que fortalecerse con una reforma fiscal hacia adelante. Los bancos nos están en este momento planteando retos importantes pero que se están atendiendo también, yo reconocí que era de los asuntos pendientes, de las tareas que tenemos que fortalecer hacia adelante y son un elemento de vulnerabilidad, no sólo respecto de las propias instituciones.

Si en el exterior, si ante nuestros propios agentes económicos hay la percepción de que tenemos un sistema bancario débil, México nunca terminará de consolidar su posición en el contexto comercial y financiero internacional, habrá siempre la duda, habrá siempre la incertidumbre, será siempre un elemento de vulnerabilidad el hecho de que tengamos un sistema financiero débil; tenemos por lo tanto que seguirlo reforzando.

Y, claramente, el reto fundamental porque un sistema financiero fuerte es un instrumento, porque la reforma fiscal es un instrumento, porque la política económica es un instrumento, el objeto fundamental de cualquier política económica, de cualquier medida concreta, el mejoramiento de los niveles de vida de la población que aquí hemos discutido de diferentes formas tomando distintos periodos, se hablaba de periodos de varias décadas, del último año o de periodos de lo que va de este sexenio, creo que después del tamaño de la crisis de 1995, voy a decir algo, insisto, de Perogruyo pero que la lección muy clara es que no volvamos a tener crisis y esto, dicho tan rápida y fácilmente, se compara con lo difícil que ha sido cumplir con esta regla en un cuarto de siglo. Bueno, pero lo que ya sabemos es las consecuencias, el costo, las repercusiones de esas crisis.

Atrasamos varios años el nivel de vida de la población que necesita que esté creciendo la economía de manera sostenida durante muchas décadas, para poder llegar a los niveles de satisfacción de nivel de vida que queremos para la mayor parte de la sociedad que nos están exigiendo, que nos están demandando.

Hubo países que empezaron hace 30 ó 40 años, al mismo nivel que México y que hoy nos exceden varias veces, en términos de nivel de ingreso y sobre todo en la calidad de vida; ¿por qué?... Porque nosotros cada cinco o seis años teníamos un quebranto, teníamos un descalabro y nos movíamos hacia atrás y costaba después varios años recuperar el nivel en que habíamos iniciado.

En esa medida, claramente la solución, insisto aunque parezca tan evidente, es evitar a toda costa las crisis de fines de sexenio, de principios del nuevo sexenio y en esa medida el ejercicio de elaboración del presupuesto que tendremos frente a nosotros en pocas semanas, será de enorme trascendencia.

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Yo quisiera reiterar a ustedes la mejor disposición de parte de los funcionarios de la Secretaría de Hacienda, incluyendo a su titular, para poder realizar el esfuerzo con el menor desgaste posible, con la mayor eficiencia posible para poder generar un presupuesto consistente con la estabilidad que hemos procurado y ojalá que sea dentro de los tiempos que marca la propia ley.

Muchas gracias.

El Presidente

Señor diputado, ¿desea hacer uso de su derecho de réplica?

Tiene la palabra el diputado Jorge Estefan Chidiac.

El diputado Charbel Jorge Estefan Chidiac:

Señor Secretario; compañeros diputados:

Tampoco en esta ocasión voy a ir a atacar al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, diputado Pablo Gómez, vengo a hacer propuestas y vengo a decirles a todos que se ha desahogado la primera comparecencia de los secretarios del despacho ante esta Cámara de Diputados, para llevar a cabo la glosa del V Informe de Gobierno. Esta ha sido la primera, ha sido un sano ejercicio y ponderamos, señor Secretario, la claridad de lo que ha expuesto usted aquí, el mérito de sus comentarios, la sinceridad y honestidad con que usted se ha dirigido a todos nosotros.

Muchas gracias, señor Secretario.

Resalta también el nivel de respeto y consideración que nos hemos merecido mutuamente, el señor Secretario y los compañeros diputados miembros de esta Asamblea. Nos congratulamos también por la seriedad con que se ha asumido la problemática que hoy nos ocupa y la responsabilidad y certidumbre con que estamos seguros seguirá actuando la Administración Pública Federal.
Señor Secretario, los mexicanos deseamos una transición política sin sobresaltos en el año 2000, las condiciones están dadas para que así suceda; los fundamentos de nuestra economía son sólidos; el México de hoy, el México del año 2000, no deberá ser y estoy seguro que no será, el México de 1994.

Compañeros diputadas y diputados: probablemente sea éste el periodo legislativo de mayor trascendencia en la historia contemporánea, resultará indispensable el que las fuerzas políticas representadas en el Congreso de la Unión y el Gobierno de la República lleguemos a acuerdos en materia económica.

Aprovecho la ocasión para hacer un llamado a todos los grupos parlamentarios para que, pensando más en el interés de nuestra población que el de nuestros propios partidos, asumamos el diálogo y las negociaciones para la aprobación del programa económico a ejercerse en el año 2000. Estamos todos ante la oportunidad histórica de ser un factor fundamental en el despegue y la consolidación económica, social y política de México. Debemos ser y queremos ser un factor fundamental en la construcción de una economía a la que no impacte crisis alguna, recurrente ni de fin de sexenio.

Los convoco a hacerlo. ¡Hagámoslo, compañeros! ¡Ojalá que así sea!

Muchas gracias.

El Presidente

Se ruega a la comisión designada, acompañar al señor José Angel Gurría Treviño, cuando desee retirarse de este recinto.

Se les ruega cumplan con su cometido.

Se ruega a los diputados permanecer en el recinto a fin de continuar y agotar los asuntos en cartera.

Continúe la Secretaría con los asuntos en cartera.

ORDEN DEL DIA

La secretaria Leticia Robles Colín:

Señor Presidente, se han agotado los asuntos en cartera.

Se va a dar lectura al orden del día de la próxima sesión.
«Primer Periodo de Sesiones Ordinarias. Tercer Año. LVII Legislatura.

Orden del día

Lunes 13 de septiembre de 1999.

Lectura del acta de la sesión anterior.

Comunicación de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, I Legislatura.

Iniciativa que remite la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, I Legislatura, de reformas al Estatuto de Gobierno del Distrito Federal, en materia de demarcaciones territoriales. (Turno a comisión.)

Comunicaciones de los congresos de los estados de México, Nayarit, Oaxaca y Tabasco.

La Comisión de Vigilancia de la Contaduría Mayor de Hacienda, remite el informe de Resultados sobre la revisión de la cuenta de la Hacienda Pública Federal de 1997.

Oficio de la Secretaría de Gobernación

Por el que solicita el permiso constitucional necesario para que los ciudadanos: Fernando Rafael Pérez Espinosa, Joel Vicente Juárez Pardo, María Esther Patricia Guzmán, María Teresa Vanessa de la Cruz Alcalá, Yolanda Aragón Naranjo, Efraín Alberto Orta García, Mónica Anel Montaño Mendoza, Sergio Ambriz Hernández, Rosa María Arvizu Gutiérrez, María Eugenia Luengo Alvarez, Hilda Torres Mendoza, Irma Gabriela Campos Dávila, Patricia Delgado Vega, Carmen Becerra Ronquillo, Lorenzo Aureliano Chaparro Rubio, Silvia Mayela Alvidrez Silva, Hebert Reyes Gómez, Amparo Jordan Pérez, puedan prestar servicios en la Embajada de los Estados Unidos de América en México y en sus consulados generales en: Hermosillo, Sonora; Guadalajara, Jalisco y Ciudad Juárez, Chihuahua; el ciudadano Ramón Martín Morales Orta, pueda prestar servicios en la Embajada de Belice, en México; los ciudadanos: Eduardo Wenzel González, Ramón Gómez Barquín y Gustavo González García, como cónsules honorarios de Dinamarca, de los Países Bajos y de Finlandia, en Veracruz, Veracruz y Tampico, Tamaulipas, respectivamente. (Turno a comisión.)

Excitativa

A la Comisión de Salud, a cargo de la diputada María Mercedes Maciel Ortiz, del grupo parlamentario del Partido del Trabajo. (Turno a comisión.)

Y los demás asuntos con los que la mesa directiva dé cuenta.»

CLAUSURA Y CITATORIO

El Presidente (a las 15:24 horas):

Se levanta la sesión y se cita para la próxima, que tendrá lugar el lunes 13 de septiembre a las 17:00 horas.

RESUMEN DE TRABAJOS


Análisis V Informe de Gobierno. Política económica.
Comparecencia del Secretario de Hacienda y Crédito Público.
*Tiempo de duración: 4 horas 25 minutos.

*Quorum a la apertura de sesión: 285 diputados.

*Comisiones reglamentarias y protocolarias: 1.

*Oradores en tribuna: 28
  PRI-4; PRD-4; PAN-4; PT-2; PVEM-2; diputados independientes-2;
  Secretario de Hacienda y Crédito Público-10.

NOTAS

Siglas y abreviaturas incluidas en esta edición:

Bancrecer     Banco de crédito y crecimiento, social Anómina       
Banobras    Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos, Sociedad Nacional de Crédito
Banrural        Banco Nacional de Crédito Rural, Sociedad Nacional de Crédito
Cetes           Certificados de la Tesorería de la Federación
CRICP          Comisión de Régimen Interno y Concertación Política
Fobaproa      Fondo Bancario de Protección al Ahorro 
IMSS          Instituto Mexicano del Seguro Social
Infonavit        Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores
IPAB            Instituto de Protección al Ahorro Bancario
ISSSTE       Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado
Pemex         Petróleos Mexicanos
PIB             Producto Interno Bruto
PRI              Partido Revolucionario Institucional
Procampo   Programa de Apoyos Directos al Campo
PT                Partido del Trabajo
Sagar          Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural
Serfin          Servicios Financieros Integrados

                                                                                                        170,171 y 172