Cámara de Diputados del Honorable Congreso de la Unión, LXII Legislatura
Versión estenográfica de la sesión solemne para conmemorar el 45 aniversario de la fundación
de la Universidad Autónoma Metropolitana, llevada a cabo el martes 10 de diciembre de 2019

Apertura de la sesión

Conmemoración del 45 aniversario de la fundación de la Universidad Autónoma Metropolitana

Intervención del rector Eduardo Abel Peñalosa Castro

Posicionamientos

Mónica Bautista Rodríguez, PRD

Zulma Espinoza Mata, PVEM

Ricardo de la Peña Marshall, PES

Pilar Lozano Mac Donald, PMC

José Gerardo Rodolfo Fernández Noroña, PT

Cynthia Iliana López Castro, PRI

Isabel Margarita Guerra Villarreal, PAN

Alejandro Viedma Velázquez, Morena

María de los Dolores Padierna Luna, Mesa Directiva

Entonación del Himno Nacional

Acta de la sesión solemne

Clausura de la sesión


 
 
 
 
 
 

La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Pido a la Secretaría haga del conocimiento el resultado del cómputo de asistencia.

La secretaria diputada Maribel Martínez Ruiz: Se informa a la Presidencia que existen registrados previamente, 297 diputadas y diputados, por lo tanto, hay quórum, diputada presidenta.

La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández (10:37 horas): Se abre la sesión solemne, en conmemoración del 45 aniversario de la fundación de la Universidad Autónoma Metropolitana.

La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Tiene el uso de la palabra el doctor Eduardo Abel Peñalosa Castro, rector general de la Universidad Autónoma Metropolitana, hasta por 10 minutos. Sean muy bienvenido, señor rector, a esta Cámara de Diputados.

El rector Eduardo Abel Peñalosa Castro: Muchas gracias por todo. Es un gusto estar aquí. Doy las gracias a las señoras y señores diputados de esta LXIV Legislatura. Distinguidos integrantes de la Junta Directiva del Patronato de la Universidad Autónoma Metropolitana. Señor secretario general de la UAM. Señoras, señores secretarios de unidades universitarias de la UAM. Estimados integrantes de la comunidad universitaria, así como señoras, señores diputados, diputadas presentes.

Me honra tener la oportunidad de dirigirme a todos ustedes desde esta alta tribuna de la nación en una Sesión Solemne que con motivo del 45 aniversario de una gran casa de estudios, nuestra casa abierta al tiempo, reconoce las aportaciones de un proyecto educativo y social que ha sido constituido por mujeres y hombres de incuestionable espíritu universitario.

Y me honra expresarme desde esta tribuna, porque este órgano de representación popular, depositario del Poder Legislativo federal, fue el que creyó firmemente que la Universidad Autónoma Metropolitana era la respuesta a las necesidades apremiantes de una oferta de educación superior más amplia para el valle de México y que contribuiría a la consolidación de la independencia científica y cultural de nuestro país.

Fue en este recinto, que en diciembre de 1973 se aprobó la Ley Orgánica de la Universidad Autónoma Metropolitana, señalando el primero de enero de 1974 como la fecha de su entrada en vigor, cace 45 años y algunos meses, constituyéndola como un organismo descentralizado y autónomo, con la facultad de realizar actividades de docencia, investigación y difusión de la cultura conforme a los principios de libertad de cátedra y de investigación.

De esta forma, la nación nos confirió la responsabilidad de propiciar que el pensamiento crítico del desarrollo de ciencia, tecnología e innovación con perspectiva social, así como la expresión humanista y la creación artística florecieran, haciendo de la UAM una institución fundamental.

La conmemoración del 45 Aniversario de la Universidad Autónoma Metropolitana nos ha permitido como comunidad hacer una remembranza histórica del gran legado que nos ha traído hasta aquí. La UAM nació moderna, flexible, con una oferta novedosa de licenciaturas y postgrados, comprometida con la sociedad, atenta al estudio de los problemas de cada momento y capaz de contribuir a su solución.

Para su gobierno y autodeterminación administrativa, fue creada abierta a la participación efectiva de todos los sectores universitarios en la toma de decisiones representados en los órganos colegiados, con facultades expresas, en una configuración donde no hay órganos máximos ni mínimos, sino una responsabilidad compartida.

La docencia, la investigación y la preservación y difusión de la cultura, que son nuestras funciones sustantivas fuertemente vinculadas entre sí, tienen el objetivo de formar profesionales en un entorno que promueve la búsqueda constante del conocimiento, haciendo de la UAM un proyecto para el desarrollo de México y para la movilidad social que ha tenido la capacidad de evolucionar al paso de las generaciones que la han habitado, para dar respuesta a los requerimientos que son parte de su responsabilidad, hasta consolidarse como una de las principales instituciones de educación superior del país.

La formación de nuevos profesionistas desde los campus fundadores, las unidades Azcapotzalco, Iztapalapa y Xochimilco, y la expansión institucional primero en 2005 con la unidad Cuajimalpa, después en 2009 con la unidad Lerma, son elementos sustanciales de un emprendimiento social que debe valorarse.

La infraestructura física de las cinco unidades universitarias que actualmente conforman la UAM se integra por 843 aulas, 591 laboratorios de docencia e investigación, 92 talleres, 5 bibliotecas, 88 salas de cómputo y 55 áreas deportivas. Desde estos espacios universitarios se ofrecen hoy 82 programas de licenciatura y 111 de postgrado atendiendo una matrícula activa superior a los 58 mil alumnos y a la fecha registra poco más de 175 mil egresados.

Un número importante de ellos se destaca por su desempeño académico, su aportación científica, su servicio público o su actividad en el sector privado, lo que acrecienta nuestro ámbito de influencia y nos vuelve una universidad protagónica y de referencia.

Los responsables de ello son nuestros docentes, una planta académica altamente habilitada, conformada por 3 mil 88 profesores investigadores de los cuales cerca de 87 por ciento ostenta grado de maestro o doctor y casi el 37 por ciento pertenece al Sistema Nacional de Investigadores, integrados en 266, un poco más, cuerpos académicos reconocidos por la SEP.

Sus resultados y productos de investigación se publican en revistas indizadas de reconocimiento internacional y en libros debidamente dictaminados, cumpliendo con la difusión, la preservación de la cultura, la UAM ha publicado más de 7 mil títulos bibliográficos y al año ofrece más de 900 actividades de artes visuales y escénicas y de divulgación cultural, científica y tecnológica, en recintos universitarios como la Casa de la Primera Imprenta de América, la Casa Rafael Galván, la Casa del Tiempo y la Galería Metropolitana.

Como parte de nuestros esfuerzos para incorporar el componente internacional en distintos ámbitos de nuestras tareas sustantivas y posicionar a nuestra institución en el plano global, la universidad emprendió acciones de manera conjunta con la Casa Universitaria Franco-Mexicana y la Universidad Federal Toulouse.

De esta forma se estableció la oficina de cooperación y vinculación en Europa que ha nacido en Francia como una extensión de la casa abierta al tiempo, para afianzar nexos de colaboración científica y académica en educación e innovación mediante la colaboración con los sectores educativos, empresariales, industriales y gubernamentales de aquel continente.

Durante el último año los resultados del trabajo académico de nuestra gran comunidad universitaria se tradujeron en el posicionamiento referenciado de la UAM en importantes mediciones nacionales e internacionales como los siguientes:

El Ranking de Impacto Universitario 2019, publicado por el Times Higher Education, destaca el impacto social de nuestros proyectos.

El Mexico Talent Survey de 2019, cuyo índice Best University Satisfaction registró que tanto alumnos como empleadores están altamente satisfechos con la calidad académica de la institución.

Y mientras que The Times Higher Education Latin America University Rankings, en su edición 2019, nos posicionó como la décimo octava mejor institución académica de América Latina, reconociendo nuestros avances en docencia, investigación y presencia mundial.

Ser reconocida como una de las universidades más importantes de la región nos obliga a mirar hacia el futuro y vislumbrar los desafíos que enfrentaremos en el mediano plazo, en un entorno donde la sociedad mexicana que todavía padece grandes desigualdades, demanda un sistema educativo capaz de cubrir amplios sectores y enfrentar con equidad los retos impuestos por su tamaño y complejidad.

Como universidad pública debemos tomar en cuenta diversos factores, entre los que se encuentran grandes desafíos del ámbito nacional, pero también de alcance global. Entre ellos, asegurar la defensa de los derechos universitarios y el respeto a la diversidad y a la equidad de género; aplicar nuevas tecnologías en los procesos docentes; considerar las aceleradas transformaciones del mundo laboral y, desde luego, las amenazas a la sustentabilidad, a la sostenibilidad que requieren atención urgente desde nuestras competencias universitarias.

En paralelo enfrentamos retos apremiantes que no podemos soslayar. Uno de ellos es el incremento de la cobertura manteniendo la calidad en la oferta académica, pero también con una mayor inclusión en el acceso a la educación en respuesta a una justa demanda social.

Para ello es necesario impulsar la renovación de nuestra planta académica en un proceso que permita atender los requerimientos de las nuevas generaciones de alumnos, por lo que el establecimiento de un esquema de retiro digno que preserve el bienestar de nuestras profesoras y profesores, es determinante.

Debo mencionar además, que nuestra comunidad universitaria en la Unidad  Iztapalapa, durante más de dos años ha realizado esfuerzos significativos para sortear los efectos adversos provocados por el sismo del 19 de septiembre de 2017, el daño estructural sufrido en uno de los edificios que alberga un número importante de laboratorios de esa sede académica, mantiene en riesgo la ejecución de numerosos proyectos de investigación, de impacto internacional, y afecta directamente a cerca de 120 profesores y a más de 3 mil 500 alumnos de licenciatura y de posgrado.

Todos estos desafíos repercuten de manera directa en la calidad y en la pertinencia universitaria, por lo que requieren financiamiento urgente a través de la asignación de proyectos de inversión extraordinarios. En un escenario de restricción presupuestal, la gestión universitaria mantiene el compromiso de actuar con responsabilidad, eficiencia y cooperación.

A la luz de nuestra historia ante nuestros indicadores y resultados, apelamos a la colaboración y a la solidaridad, pero también a la corresponsabilidad con la comunidad universitaria, como lo he expuesto, comprometida.

La autonomía conferida a nuestra institución consagra la libertad académica y las prerrogativas de ejercer un gobierno colegiado y de aplicar la desconcentración administrativa.

Lo anterior de ninguna manera exime a la UAM de sus obligaciones programáticas en el ejercicio de los recursos públicos, por ello refrendo el compromiso de mantener las acciones de transparencia y rendición de cuentas que han sido implementadas, y de responder los requerimientos que solicite la autoridad y la sociedad en su conjunto.

La UAM es reconocida como reducto de inclusión social, de apertura ideológica y de libertad creativa, promotora de la respetuosa confrontación de ideas y de la comparación de posturas diversas sobre nociones universales.

Nuestra convicción universitaria de construir puentes y de establecer diálogos como mecanismo para generar conocimiento, manifiestan ante todo la vocación de contribuir desde cada uno de nuestros espacios universitarios a formar ciudadanos íntegros y a crear comunidad, una responsabilidad implícita que debe continuar realizándose con total pertinencia.

A 45 años de su fundación la UAM es una universidad consolidada donde confluyen pluralidad e inclusión en plena libertad, las voluntades de su gran comunidad.

Profesoras y profesores con la vocación de guiar al nuevo talento, de generar nuevo conocimiento y de innovar en los procesos docentes. Alumnas y alumnos comprometidos con su formación profesional y egresados con capacidad de aplicar los conocimientos adquiridos y el potencial para mejorar la realidad colectiva.

Como institución de educación superior federal, pública y autónoma, la UAM reafirma como un elemento de cambio en el país esta convicción que tenemos por ser una universidad de calidad y por tener una alta responsabilidad social.

Es importante también aquí hacer un reconocimiento al doctor Miguel León Portilla, quien con su sabiduría, sensibilidad y conocimiento de nuestra sociedad, concibió el lema: Casa abierta al tiempo.

Apreciamos el reconocimiento que en sesión solemne hace esta honorable Cámara de Diputados a la Universidad Autónoma Metropolitana. Muchas gracias.

La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Gracias al doctor Eduardo Peñaloza Castro, rector general de la Universidad Autónoma Metropolitana, por su mensaje.

Informo a la asamblea que en este salón de sesiones se encuentran diversas autoridades de la misma universidad, que acompañan durante esta sesión solemne. A todos ellos y a todas ellas les damos la más cordial bienvenida a esta Cámara de Diputados.

La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: En términos del acuerdo aprobado para la celebración de esta sesión solemne, se otorgará el uso de la palabra a las y los diputados en dos intervenciones de hasta cinco minutos, o en una sola intervención de diez minutos. Tiene la palabra la diputada Mónica Bautista Rodríguez, del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática.

La diputada Mónica Bautista Rodríguez: Con su venia, diputada presidenta.

La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Adelante, diputada.

La diputada Mónica Bautista Rodríguez: El día de hoy conmemoramos el 45 aniversario de la fundación de la Universidad Autónoma Metropolitana. Hoy la Cámara de Diputados hace un reconocimiento a la comunidad universitaria que durante 45 años ha participado en la construcción de una de las instituciones de educación superior más importantes de México y de Latinoamérica.

Hace 45 años el pleno educativo, impulsado por Jaime Torres Bodet, había tenido éxito, propiciando una crisis de cobertura a la creciente demanda de educación media y superior en la Universidad Nacional Autónoma de México y en el Instituto Politécnico Nacional.

En este escenario el entonces presidente de la República, Luis Echeverría Álvarez, encargó a la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior, la ANUIES, realizar un análisis exhaustivo de la problemática, así como presentar algunas propuestas de solución.

Fue gracias a la intervención del ingeniero Víctor Bravo Ahuja, en ese momento titular de la Secretaría de Educación Pública, que la ANUIES presentó el estudio de la creación de una Universidad Metropolitana, sometiendo a consideración del Congreso de la Unión la correspondiente iniciativa de ley.

Esta tenía por objeto solventar la demanda que se presentaba en esta ciudad y su área metropolitana. La Comisión Especial para la Reforma Educativa en el Senado de la República, con objeto de agilizar el proceso legislativo, invitó a participar en las reuniones de trabajo a las respectivas comisiones de esta Cámara para trabajar en conferencia.

Fue así que el 12 de diciembre de 1973 las Comisiones Unidas de Desarrollo Educativo de la Cámara de Diputados afirmaron que el proyecto respondía adecuadamente al fenómeno de la demanda excesiva de educación superior en el valle de México, así como la consolidación de nuestra independencia científica y cultural.

Este organismo descentralizado del estado se proyectaba para que funcionara con flexibilidad y permitiera la procedencia de cambios y transformaciones en consecuencia de los requerimientos del país.

Se gestaba una nueva perspectiva en materia educativa que abriría el cauce para la consolidación de la educación superior en México.

Un día después, el 13 de diciembre, esta Cámara emitió su dictamen y aprobó la Ley Orgánica de la Universidad Autónoma Metropolitana, la cual fue publicada el 17 de diciembre de 1973 en el Diario Oficial de la Federación, señalando su entrada en vigor para el 1 de enero de 1974, cito y abro comillas, “como un organismo descentralizado y autónomo con la facultad de realizar actividades de docencia, investigación, preservación y difusión de la cultura conforme a los principios de libertad de cátedra y de investigación”. Cierro comillas.

Con fecha de nacimiento 1 de enero de 1974, tuvimos la fortuna de contar con la concepción de connotados miembros de la comunidad científica, humanista y cultural de México, quienes arraigaron un principio que hasta hoy en día da sustento como universidad: el compromiso con la sociedad. Ese ha sido el pilar que ha guiado el quehacer académico de la UAM desde entonces y hoy pone a nuestro país a la vanguardia de la labor científica en nuestro continente.

Desde entonces, la UAM ha desempeñado un papel primordial en el concierto de la educación superior, contribuye a la atención de la creciente demanda de este nivel educativo consolidando a la par un modelo matricial de innovación académica que articula docencia e investigación.

Así, hoy cuenta con una oferta educativa con una diversidad de programas de calidad en ramas del conocimiento como las ciencias básicas y las ingenierías, las ciencias biológicas y las de la salud, las ciencias de la comunicación como las ciencias sociales y humanidades, además de las ciencias naturales y, desde luego, las ciencias de artes para el diseño.

En todos estos campos cognitivos, las propuestas académicas se han orientado a dar solución a las necesidades de nuestro entorno. La UAM cuenta con una planta académica cercana a 3 mil profesores e investigadores, de los cuales 87 por ciento ostenta el grado de maestro o de doctor; el 30 por ciento pertenecen al Sistema Nacional de Investigadores.

La consolidación de la planta académica, capital fundamental de la UAM, fue posibilitada por el hecho de que por su estrategia de modernización fue una de las primeras universidades públicas que adoptó una política institucional de incentivos a la investigación que aún hoy es referente en nuestro país.

Cumpliendo con la función de difusión y preservación de la cultura, la UAM ha publicado más de 10 mil títulos bibliográficos y ofrece actividades culturales diversas permanentes en espacios como la Galería Metropolitana, la Casa del Tiempo, la Casa de la Primera Imprenta de América y la Casa Rafael Galván.

Después de tres décadas, en el 2005 el colegio académico aprobó la creación de una cuarta unidad: la Unidad Cuajimalpa, con el objetivo específico de satisfacer la demanda de educación superior en la zona poniente de la Ciudad de México.

La comprensión de una realidad cambiante en cuatro décadas la ha conducido a avanzar en la configuración de características propias de las universidades contemporáneas. Sobresalen nuestras políticas de vinculación con los sectores públicos, social y privado, de internacionalización, de planeación estratégica y presupuestación, así como de transparencia, que en su conjunto dan cuenta del uso apropiado de los recursos públicos.

La consolidación del modelo académico de la UAM durante 45 años en tanto institución pública, ha dependido mucho del juicio de que en esta Cámara de Diputados año con año, legislatura tras legislatura, han valorado el desempeño institucional.

En diciembre del año 2019, el reconocimiento de la grandeza de la universidad autónoma metropolitana es un incentivo que da paso a un futuro prominente basado en el trabajo de profesores e investigadores en una gestión signada en el compromiso académico y en acciones orientadas para el mejor desarrollo de nuestra nación. Compromiso que seguiremos honrando presupuestalmente.

Debemos mencionar que su lucha no ha sido únicamente en el terreno académico, la UAM ha sido ejemplo en la lucha por la defensa de los derechos laborales y esta también debe ser objeto de reconocimiento.

Durante 45 años las y los trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana han utilizado todos los recursos para defender lo que legalmente les corresponde, y es a ellos también a quienes hoy hacemos un reconocimiento.

El agradecimiento del motivo que hoy nos trae a esta sesión solemne en la Cámara de Diputados es el reconocimiento a una casa abierta al tiempo por su labor, esa que la ubica como una de las mejores universidades de Latinoamérica. Felicidades, UAM. Es cuanto, diputada presidenta.

La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Muchas gracias, diputada.

La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Tiene la palabra la diputada Zulma Espinoza Mata, de Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México.

La diputada Zulma Espinoza Mata: Con la venia de la Presidencia.

La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Adelante, diputada.

La diputada Zulma Espinoza Mata: Compañeras y compañeros diputados, registros históricos señalan que en la década de los setentas la educación superior presentaba graves problemas para incorporar a la totalidad de los estudiantes que solicitaban un espacio para ingresar a los estudios de nivel licenciatura en la Ciudad de México.

Las acciones que fueron implementadas por el entonces presidente, Luis Echeverría, radicaron en la elaboración de una investigación de la demanda real de espacios para ingresar a los niveles medio superior y superior, para con ello poder diseñar una estrategia y solucionar la situación.

Desde entonces la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior planteó la posibilidad de crear una universidad autónoma, que diera cabida a todos los jóvenes interesados en obtener un espacio para continuar con sus estudios.

Fue en el mes de mayo de 1973 cuando esta asociación propuso al presidente de la República la creación de la Universidad Autónoma Metropolitana, de la Ciudad de México, la UAM.

Para finales del mismo año, el Congreso de la Unión aprobó su creación y la de su Ley Orgánica, misma que fue publicada en el Diario Oficial de la Federación el 17 de diciembre de 1973.

Para marzo de 1974 la nueva universidad ya contaba con un edificio para sus oficinas administrativas, iniciando así sus labores los primeros funcionarios, personal docente y administrativo, con actividades por el momento académico-administrativas.

La Universidad Autónoma Metropolitana adquirió la facultad para realizar sus actividades de investigación y difusión de la cultura, conforme a los principios de libertad de cátedra y de investigación.

Se estableció en unidades universitarias, donde fueron diseñadas e implementadas nuevas modalidades de estudios, destacando el sistema trimestral, el pago de cuotas, los apoyos financieros. Y se eliminó el requisito del examen profesional para la titulación a nivel licenciatura.

La Universidad Autónoma Metropolitana nació con una estructura de tres unidades, inicialmente se concentraron las actividades de investigación científica en Iztapalapa, las carreras tradicionales, como la ingeniería civil y la arquitectura en la Unidad Azcapotzalco, mientras que Xochimilco concentró las destinadas al área de salud.

Tiempo después, dicha organización se reestructuraría para componerse por divisiones y departamentos académicos, en donde se agruparían diversas áreas del conocimiento por divisiones y cada departamento en disciplinas afines, logrando con ello una estructura flexible que impediría el rezago que la educación había resentido en ese entonces en relación a los avances de la ciencia.

Afortunadamente hoy se cuenta con dos unidades más: Cuajimalpa y Lerma, concentrando divisiones de ciencias de la comunicación y diseño, ciencias naturales e ingeniería, entre otras, ciencias sociales y humanidades.

Gracias a ello, la Universidad Autónoma Metropolitana es considerada una de las mejores universidades de México y América Latina.

El alto desempeño académico y sus aportaciones para lograr el desarrollo humano en el mundo, son indudablemente, algunas de las características que la posicionan de las mejores.

Hablar de la UAM es sinónimo de compromiso institucional por estar profundamente ligada al entorno social y humano. Esto es así por desarrollarse siempre sobre los más altos estándares y a la vanguardia, en constante investigación y reinvención en la educación superior.

Por contar con el mayor número de profesores e investigadores laborando de tiempo completo, de los cuales, más del 80 por ciento cuentan con una maestría o doctorado.


Por ser la segunda universidad en tener mayor número de investigadores incorporados al Sistema Nacional de Investigadores.

Por convertirse en una de las principales instituciones en aportar el mayor número de investigación, y la segunda en tener publicaciones en revistas arbitradas en el Instituto para la Información Científica.

Por ser de las principales instituciones en realizar aportaciones en el índice de revistas mexicanas de investigación científica y tecnológica del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.

Por ser una de las cuatro primeras universidades con el mayor número de patentes otorgadas en México, y por consolidar alrededor de 76 programas de licenciatura y 90 de posgrado, a través de los cuales han formado más de 150 mil profesionales.

La UAM se posiciona no solo como una de las mejores instituciones educativas sino también como un verdadero orgullo mexicano.

Indudablemente, a 45 años de su creación, la Universidad Autónoma Metropolitana ha logrado convertirse en un referente para educación superior, y hoy, ante las demandas del mundo, cada día más globalizado, esta representa una alternativa irrefutable para lograr la inclusión efectiva de nuestros jóvenes a la educación de calidad.

Los más de 58 mil 500 alumnos atendidos en sus distintas unidades, durante el 2018, son el ejemplo claro de la decisión tomada hace 45 años, que fue la correcta.

La UAM representa una vía indiscutible para los jóvenes mexicanos que hacen de la educación la herramienta necesaria para explotar su potencial como personas y como profesionales, mejorando así sus condiciones de vida.

Que esta conmemoración sirva de reconocimiento a las labores de todos los que conforman parte de tan importante institución: docentes, autoridades educativas y administrativas. Investigadores y comunidad estudiantil, quienes conforman una institución que tanto beneficio ha traído a nuestra sociedad y, en general, a nuestro país.

Para el Partido Verde Ecologista de México, hablar de educación siempre es una buena oportunidad para reiterar su importancia y la necesidad de su fortalecimiento. Reconocer que la educación es un derecho humano indispensable para los seres humanos, no basta, se requiere del trabajo constante y comprometido para logara garantizar su ejercicio efectivo.

Por todo ello, celebramos la conmemoración del aniversario número 45 de la fundación de la Universidad Autónoma Metropolitana, reconociendo su valor y su valiosa aportación a la educación en nuestro país. Por su atención, muchas gracias. Es cuanto.

La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Muchas gracias, diputada.

La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Tiene la palabra el diputado Ricardo de la Peña Marshall, del Grupo Parlamentario de Encuentro Social.

El diputado Ricardo de la Peña Marshall: Compañeras y compañeros. Presidente.

La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Adelante, diputado.

El diputado Ricardo de la Peña Marshall: Gracias. En el PES festejamos que la Universidad Autónoma Metropolitana cumpla este día primero de enero de 2020 sus primeros 46 años de vida.

Nos congratulamos por esta noble institución que le ha dado mucho a México. Sin la menor duda, podemos afirmar que es una de las universidades de mayor prestigio dentro y fuera de nuestro país. Sus alumnos, profesores, investigadores, administrativos y trabajadores han hecho de sus aulas y de su producción, espacios vitales donde se respira el espíritu, la ciencia, la cultura, el arte y la filosofía.

En la UAM se forman mujeres y hombres con los que se construye constantemente nuestra nación. Es un lugar cualquiera de sus campus, para el encuentro y el reencuentro de conciencias de vario linaje, como lo señalaría don Eduardo Nicol. Y tengo que decirles que también es mi caso, la UAM me alcanzó en Tabasco, soy diputado por Tabasco y mi vida ha sido dar clases en la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, en la licenciatura en historia y el programa es de la UAM Xochimilco, junto con el Programa de Sociología y algunos otros programas que tenemos allá.

Nuestra inspiración y nuestra línea a seguir ha sido la UAM en el área de filosofía y en el área de la humanística, por eso es que es un faro de luz, es un faro de conocimiento y es una institución que debemos fortalecer desde este mismo espacio, separarla del racero en el que hemos metido a todas las universidades públicas.

La UAM Xochimilco merece un mejor trato de parte de todos nosotros, sobre todo por el peso específico que ha tenido junto con la UNAM.

Reconocemos el trabajo hecho y aplaudimos el que se realiza también en este tiempo, en este momento. Reconocemos con honor a todos sus hijos y a los personajes que han depositado parte de su vida allí mismo. Recordamos con beneplácito, por ejemplo, al primer rector de esta universidad, al arquitecto don Pedro Ramírez Vázquez, quien, por cierto, entre sus múltiples obras diseñó este Palacio Legislativo.

También egresado de la UAM es el hoy secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera Gutiérrez, quien hiciera su licenciatura en economía en esta casa abierta al tiempo.

Sabemos de la enorme importancia que han tenido las contribuciones de esta universidad al pensamiento humanístico en América Latina. Estamos conscientes que la Universidad Autónoma Metropolitana ha sido un importante, trascendente igualador social, como ya lo mencionaba su rector, que se ha ocupado de abatir las brechas sociales y replantear tareas esenciales para combatir la pobreza en nuestro país.

Creemos y coincidimos firmemente en su vocación humanística, en sus esfuerzos por encontrar alternativas y caminos posibles para la libertad, reales, viables y sustentables, tan indispensables para México como una visión histórica, con una misión para que logremos avanzar juntos ante la grave desigualdad que ha conllevado lastres sociales profundos.

Y a esto quiero agregarle un par de datos. La UAM se encuentra, para nuestra información, compañeros diputados, la UAM se encuentra entre las 10 mejores universidades del país, esto de acuerdo al Ranking de Universidades 2019, se coloca entre los primeros lugares en las licenciaturas en historia, en la ingeniería, química, biología y matemáticas.

De acuerdo con el Ranking Mundial de Universidades 2020, divulgado por el Time Higher Education, la UAM fue situada como la primera institución educativa de México y una de las mil mejores del mundo al encontrarse en el lugar 601 de 800 del ranking universitario.

La UAM cuenta con más de 58 mil estudiantes de licenciatura, especialización, maestría y doctorado, 3 mil 500 académicos con perfil de profesores, investigadores y alrededor de 9 mil 500 trabajadores administrativos distribuidos en las unidades Azcapotzalco, Cuajimalpa, Iztapalapa, Lerma y Xochimilco.

La institución ofrece, además –y esto recordando lo que el rector ya mencionó–, la institución ofrece 82 programas de licenciatura y 110 de posgrado divididos en 6 divisiones académicas, ciencias básicas e ingeniería, ciencias biológicas y de la salud, ciencias de la comunicación y diseño, ciencias naturales e ingeniería, ciencias sociales y humanidades y ciencias y artes para el diseño.

Y aquí cabe decir que es por eso precisamente, que les estoy pidiendo, compañeros, que apoyemos desde esta instancia el fortalecimiento de la UAM y de la Universidad Nacional Autónoma de México, porque a través del conocimiento es la única manera que podremos romper las barreras. Ejemplos hemos recibido histórica y políticamente, y estos ejemplos los tenemos nada más, por ejemplo, con los tigres asiáticos, en los años setenta ellos vinieron y conocieron el modelo mexicano en lo económico, en lo político, en lo social y en lo educativo.

Hoy ellos nos han rebasado y están en los límites económicos, políticos, sociales y culturales del mundo, y nosotros nos hemos quedado atrás. No hemos apostado por la educación, no hemos apostado por el conocimiento, y no hemos apostado por generar fortalezas internas, siempre preferimos comprar tecnología, transferencia de tecnología como se llamaba en los años setenta y ochenta, atrás quedó lo que López Portillo estableció para fortalecer Pemex y la industria nacional a través de ciencia y tecnología aplicada, la UAM es un ejemplo de lo que podemos construir en 45 años en este país.

Y es que se nos olvida a nosotros, que es mejor tener una autonomía tecnológica y educativa que depender del extranjero. Sin embargo, muchos dicen que es más fácil y más barato comprar y traer todo, modelos externos hemos querido aplicar. Y ¿qué ha pasado? El modelo mexicano funciona, pero hemos perdido la brújula por querer imitar a otros países, a otras ideologías y a otras sociedades que nada tienen que ver con la nuestra.

Por eso, le auguramos muchos años más de vida a esta institución educativa que forma profesionistas de la más alta calidad para servir a México.

Pensamos en el PES que debemos de apoyar a la educación universitaria con un enfoque para continuar fortaleciendo el tejido social, para impulsar al interés público ante el engañoso individualismo egocéntrico ahora que todos requerimos de todos, que las ideas tengan prioridad entre nosotros.

El pensamiento plural y la libertad de cátedra son baluartes que debemos atender y que tenemos que defender siempre de forma inquebrantable.

Enhorabuena por esta portentosa historia de la UAM, por su indeleble porvenir en las dinámicas del pensamiento y de la acción en nuestro país.

Muchas felicidades a todos los universitarios, a los académicos y a los administrativos que hoy nos acompañan, a todas y a todos los que hacen posible que la Universidad Autónoma Metropolitana exista y se siga consolidando hoy. Muchísimas gracias por su atención, compañeras y compañeros. Es todo. Es cuanto, señora presidenta.

La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Gracias, diputado.

La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Tiene la palabra la diputada Pilar Lozano Mac Donald, del Grupo Parlamentario Movimiento Ciudadano.

La diputada Pilar Lozano Mac Donald: Con su venia, diputada presidenta. A nombre del Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano, nos congratula y les damos la bienvenida.

Doctor Eduardo Peñaloza Castro, rector general; doctor José Antonio de los Reyes Heredia, secretario general; rectores de los diferentes de la Universidad Autónoma Metropolitana e invitados especiales, sean ustedes bienvenidos a este recinto.

Debido a la alta demanda de aspirantes a ingresar a una carrera universitaria y a la falta de espacios existentes en las universidades como la UNAM y el Instituto Politécnico Nacional, en los años 70 el entonces presidente de la República Luis Echeverría Álvarez es quien solicita que se cree una nueva institución, lo solicita a la ANUIES, a la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior.

Se lleva a cabo el estudio el cual da como resultado que es necesario que se cubra esta demanda.

El estudio concluye en que la mejor solución era crear una nueva universidad, y después de muchos meses de trabajo pasa a ser la iniciativa que la misma fuera aprobada en el Congreso el día 17 de diciembre de 1973, publicada en el Diario Oficial de la Federación de la Ley Orgánica de la Universidad Autónoma Metropolitana y su creación, la cual entra en vigor a partir del primero de enero de 1974 y queda formalmente establecida entonces la Universidad Autónoma Metropolitana.

Es un organismo público autónomo descentralizado y cuenta con cinco unidades: Azcapotzalco, Cuajimalpa, Iztapalapa, Lerma, Xochimilco, que además aquí permítanme hacer una pausa porque con mucho orgullo yo soy egresada de la UAM, del Campus Xochimilco. Muchas gracias.

En sus 5 sedes o unidades se ofrecen 77 licenciaturas, 2 especializaciones, 56 maestrías y 37 doctorados. Entre algunos datos relevantes podríamos mencionar los siguientes: en 1974 fue la primera universidad mexicana en ofrecer ingeniería en medio ambiente. En aquella época ninguna otra universidad ofrecía esa materia.

Desde hace más de una década se distingue por su compromiso con la sustentabilidad. Desde su fundación se distingue por su organización modular y un enfoque multidisciplinario.

En 2018 contaba con 3 mil 88 académicos definitivos, entre asociados, asistentes asociados y titulares, de los cuales mil 247 contaban con el reconocimiento del perfil de Prodep. Cincuenta y cuatro mil 755 estudiantes activos de pregrado en 2018, 3 mil 868 estudiantes sumados en total a los 58 mil 623 activos de 2018, 74 planes de estudio de posgrado incorporados en el Plan Nacional del Conacyt, en los cuales se encuentran inscritos el 82.8 por ciento de la matrícula de posgrado.

La mayor parte de la producción editorial se origina en la UAM Xochimilco, con un 40 por ciento, seguida por Azcapotzalco en un 21 por ciento; Iztapalapa, 17 por ciento; Cuajimalpa, 12 por ciento; rectoría general, 6 por ciento; y Lerma, 4 por ciento.

Pero eso no es menor cosa, hablemos de los rankings internacionales y el ranking también, obviamente, nacional. La Universidad de la UAM, en enero de 2019, se ubicó en el lugar número cinco entre las universidades de nuestro país. En el número 35 entre las universidades de Latinoamérica, y en el lugar 990 en el mundo.

En el ranking Latinoamérica 2018 se ubicó en el cuarto lugar entre las universidades mexicanas. En el Ranking Mundial de QS 2018, la UAM se ubicó en el lugar número 7 de México. En la edición 2018 del Ranking Británico del Times Higher Education aparecen 3 universidades mexicanas entre las mejores de la región y en la cual por supuesto que se encuentra la Universidad Autónoma Metropolitana.

La UAM ha contado con profesores y alumnos destacados como el compañero con el que contamos la presencia el día de hoy: Porfirio Muñoz Ledo, egresado de la licenciatura en Derecho de la Unidad Azcapotzalco y maestro en Administración y Política por la Escuela de Economía de Londres; o bien, Ricardo Patiño, egresado de la licenciatura en Economía de la Unidad Iztapalapa; y qué decir de Guillermo Tovar y de Teresa, quien también pasó por esa casa de estudios y fue un destacado historiador del arte mexicano, especialmente del arte mexicano barroco.

En Movimiento Ciudadano estamos convencidos de que universidades como la Universidad Autónoma Metropolitana son instituciones de educación superior que son un ejemplo que desde esta soberanía debemos apoyar.

La UAM constituye un modelo que tiene el reconocimiento internacional por su nivel académico, pues es un espacio donde el conocimiento es libre y sus estudiantes tienen una clara motivación para respaldarla.

Recordemos siempre que la educación es la herramienta fundamental para salir adelante como sociedad. Muchísimas felicidades en este aniversario, 45 aniversario de la UAM y, por su atención, muchas gracias.

La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Muchas gracias, diputada.

La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Tiene la palabra el diputado Gerardo Fernández Noroña, del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo.

El diputado José Gerardo Rodolfo Fernández Noroña: Muchas gracias, diputada presidenta.

La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Adelante, diputado.

El diputado Gerardo Fernández Noroña: 45 años de la Universidad Autónoma Metropolitana. Yo, sin ninguna retórica, celebro, me siento muy orgulloso de ser egresado de la Universidad Autónoma Metropolitana campus Azcapotzalco. Así que les pido su comprensión porque yo no voy a hablar de la historia que aquí ya se presentó, sino voy a hablar desde mi vivencia personal, desde el corazón, desde lo que implicó para un hijo de trabajadores y trabajadoras poder acceder a la universidad.

E insistido que mi abuela materna, una india náhuatl que tenía tercero de primaria, no pudo ir a la universidad, que era una mujer sensacional y que se empeñó en que yo estudiara, porque sus hijos tampoco pudieron ir a la universidad. Yo pude ir a la universidad gracias a su esfuerzo, y cuando me titulé, mi abuela era una mujer de genio vivo, de genio muy vivo diría yo, y no había nada que la pudiera hacer enojar, porque estaba tremendamente orgullosa de que por fin alguien de su familia se hubiese titulado.

La UAM para mí significó junto con mi abuela, mis dos grandes aportaciones, mis dos grandes pilares, que hoy incluiría a mi hermanita que murió este año, María Fernanda Campa Uranga, una mujer que era una montaña de ser humano.

La UAM me cambió la vida, lo puedo decir con absoluta certidumbre, porque llegué como un joven hijo de trabajadores, sin experiencia, con prejuicios, información, con muchos sueños, pero sin idea, y ahí me recibieron como uno más, ahí nos recibían con un festival cultural que de entrada aportaba al pensamiento crítico y festivo de la universidad.

Yendo de una formación en físico matemáticas, ahí me enseñaron a leer como un endemoniado, al ser por trimestres los periodos, apenas entrabas y ya tenías un primer periodo de evaluación y apenas volteabas la cara y ya estabas en el periodo final. Eran solo cuatro materias. Yo bromeo, digo que de cada cuatro materias que llevábamos, cinco eran de marxismo, y tuve una formación marxista académica muy sólida.

Cada profesor te dejaba una carga de trabajo como si fuera el único. Y si bien para los hijos de trabajadores pagar la colegiatura ese tiempo no era sencillo, también es cierto que la UAM tenía lo que considero una beca, que a la fecha se mantiene y que me parece que es uno de sus rasgos más destacados. La comida cuesta 2 pesos con 50 centavos desde ese tiempo. No hay alumno o alumna de la Universidad Autónoma Metropolitana, que pase hambre, están bien alimentados, porque el desayuno y la comida tienen el mismo costo y te da oportunidad de un acceso mucho más igualitario al aprendizaje.

He visitado universidades privadas y públicas en todo el país y tienen cafeterías pedorras con alimento chatarra, de mala calidad, caros, y la UAM ha mantenido este apoyo tan importante a sus alumnos y a sus alumnas.

Con instalaciones excepcionales, con espacios abiertos, con una biblioteca verdaderamente espléndida. La UAM además se caracterizaba por estar ubicada y se caracteriza por estar ubicadas, no en lugares privilegiados, sino en el corazón del pueblo.

Cuando yo ingresé en 1979, salí en 83, en Xochimilco, en Iztapalapa, en Azcapotzalco, ciertamente era una pesadilla para los que no teníamos auto llegar a los planteles, pero están ubicados en lugares absolutamente populares.

Que eran una evidente comparación fuerte, porque sus edificios, sus instalaciones, sus equipos, sus académicos, de primerísima calidad. No recuerdo a ningún profesor mediocre, lo digo una vez más, sin retórica. No recuerdo a ningún profesor que no tuviera una amplia capacidad académica.

Tuvimos, además, el privilegio de la desgracia de Sudamérica de tener un número muy importante de profesores exiliados de Argentina, de Chile, de Perú, de muchos países del Cono Sur, que llegaron a México asilados y que recibieron el abrigo y que se incorporaron a la academia y muchos de ellos lo hicieron en la Universidad Autónoma Metropolitana, elevando y aportando enormemente a la formación de los que éramos jóvenes en ese tiempo.

La verdad es que la Universidad Autónoma Metropolitana aquí se dice que es de las más importantes del país, para mí es la más importante, es mi alma máter. Reitero, a riesgo de parecer cursi, reitero, me cambió la vida. No estaría yo en este lugar sin esta universidad. No pensé que me fuera a tocar esta intervención.

Mi abuela me enseñó que los hombres no lloran, pero en eso estaba equivocada. Lo que pasa es que acostumbramos a hacerlo en privado, cuando no nos ven, cuando debemos ocultar nuestra emoción o nuestra pena o nuestra alegría. Y hoy me alegra enormemente que la UAM cumpla 45 años.

Está ligada, miren qué paradojas, la formó Luis Echeverría Álvarez, hombre de luz y sombras. Un hombre que Daniel Cosío Villegas lo retrata bien en su libro El estilo personal de gobernar y que hoy que cumple 97 años y que es un prófugo de la justicia, después de la masacre del 2 de octubre en 68, entre otras de sus cosas terribles, pero también tiene aportaciones tan valiosas como la creación de la Universidad Autónoma Metropolitana.

Y cierro, la Universidad Autónoma Metropolitana, de igual manera ha dado lo mejor de sí y tiene de todo. Pongo un solo ejemplo. Es de ella egresado Alfonso Durazo, actual secretario de Seguridad Pública, quien estudió derecho en esa... ¿Perdón? Sí, ya dijeron aquí que el secretario de Hacienda, ya presumí yo, aquí su charro negro también soy egresado de la UAM.

Y también es egresado de la UAM, de la carrera de ingeniería, Genaro García Luna, quien ayer fue aprehendido y tendrá que hacer frente a su larga carrera criminal.

¿Qué le vamos a hacer? La UAM tiene de todo, pero la UAM no es responsable. La UAM ha dado lo mejor de sí, ha entregado lo más valioso. Ha formado generaciones de jóvenes mexicanos y mexicanas con una excelencia académica. Y es, sin duda, una de las universidades de las que el pueblo de México, que con sus impuestos, con su trabajo y con sus esfuerzos la financia, puede sentirse orgulloso.

No debemos descansar, y con eso termino, hasta que no hagamos realidad que ningún joven, ninguna joven sea rechazado de las universidades públicas del país. Tenemos que lograr que todo joven que quiera prepararse pueda materializar sus sueños, incorporándose a la formación universitaria.

Y yo creo que debemos ir más lejos y con esto termino, yo creo que debemos lograr que todo mexicano, mexicana, sin importar su edad, tenga abiertas las puertas de la universidad, y particularmente, si es posible, de la Universidad Autónoma Metropolitana, que quienes siendo jóvenes no pudieron estudiar por carencias económicas, puedan hacerlo ahora en el marco de esta revolución sin violencia que es la cuarta transformación.

Yo estoy convencido que la educación es un motor fundamental en el desarrollo y la transformación de los seres humanos, pero es mucho más importante que no solo se tenga acceso a educación, sino como la que la UAM me brindó, una educación crítica, una educación consciente, una educación humana, una educación revolucionaria. Larga vida a la Universidad Autónoma Metropolitana.

La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Gracias, diputado.

La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Tiene la palabra la diputada Cynthia Iliana López Castro, del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional. ¿Con qué objeto, diputado Muñoz Ledo? A ver, diputado Muñoz Ledo, ¿con qué objeto?

El diputado Porfirio Muñoz Ledo (desde la curul): Una reflexión sobre la UAM también, por favor.

La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Discúlpeme, diputado, estamos en sesión solemne y en este momento no aplican intervenciones desde curul. Tiene la palabra la diputada Cynthia López. Adelante, diputada.

La diputada Cynthia Iliana López Castro: Con su venia, presidenta. Estimados compañeros, es un honor estar en esta alta tribuna para celebrar a nombre del Grupo Parlamentario del PRI, los 45 años de la fundación de la Universidad Autónoma Metropolitana; 45 años que nuestra estimada UAM ha hecho honor a su vocación de ser una casa abierta al tiempo.

Saludo con mucho cariño a mi amigo, el rector de la universidad, Eduardo Peñalosa, a quien felicito y reconozco por el gran trabajo que ha hecho a cargo de esta casa de estudios, así como a los 58 mil alumnos y más de sus 3 mil 500 profesores investigadores, que hacen de la UAM el pilar de la educación pública, una educación de calidad en la que hoy es orgullo de todos los mexicanos.

Aprovecho porque el día de hoy recordamos a tres años de su muerte, a Rafael Tovar y de Teresa, baluarte del ámbito cultural, quien falleció justamente hoy hace tres años, un 10 de diciembre de 2016, quien fue egresado de la primera generación de la Escuela de Derecho de la UAM Azcapotzalco, a quien recordamos con mucho cariño.

Resulta particularmente motivo para mi participar en esta ceremonia solemne en honor a la UAM, como hija de una maestra egresada de la licenciatura en psicología por esta casa de estudios, tan solo una de cientos de miles de vidas que la UAM ha contribuido a cambiar a lo largo de sus 45 años de historia.

Y es que desde su fundación de 1974, la UAM ha contribuido al desarrollo del país mediante la formación de profesionistas de alta calidad y como refugio de un pensamiento independiente. Su creación fue hazaña del gobierno, la academia y la sociedad mexicana, una hazaña que convocó a las mejores mentes de cada disciplina para diseñar planteles de estudio que estuvieran a la vanguardia y tuvieran una clara vocación de un mejoramiento social. Se trata, sin lugar a dudas, de un ejemplo de creación de instituciones académicas que da fe de la aspiración, de larga data de la sociedad mexicana de ampliar el acceso a la universidad y poner el conocimiento al servicio de la sociedad.

Hoy la UAM mantiene vigente el espíritu que le dio origen, con una vocación permanente de actualización, innovación y pertinencia educativa. La UAM ha logrado consolidarse como una de las principales universidades del país, como da fe su posición como una de las mejores universidades de México y de América Latina, según el Rankings The Times Higher Education de 2019.

Detrás de este logro que, al ser la universidad pública, es un logro de todos los mexicanos, se encuentra una clara vocación por la investigación que ha permitido a la UAM colocarse a la vanguardia en temas de gran trascendencia como la captación y tratamiento de agua, urbanismo, seguridad alimentaria, el estudio de las violencias estructurales, el conocimiento sísmico de las estructuras de ingeniería, así como los estudios de sustentabilidad y energías limpias.

Con 82 programas y 110 licenciaturas en 276 áreas de investigación, la UAM contribuye día con día a su mandato de innovación con vocación social. Son muchos los logros que dan orgullo a la UAM, el alto número de patentes que registra, estar entre las universidades con mayor número de profesores con doctorado, con mayor eficiencia en la publicación de artículos académicos, con un alto número de profesores, investigadores en el Sistema Nacional de Investigación, pero quizá el principal logro de la UAM en estos 45 años de historia ha sido mantenerse leal al espíritu que le dio origen, crecer en comunidad.

La UAM forma parte del legado institucional del Siglo XX mexicano, un legado del que todos podemos sentirnos orgullos y del que debemos comprometernos a defender. Es una institución de alta calidad, cuya fundación obedeció a una visión de largo plazo sobre las necesidades educativas de la sociedad mexicana.

Es un ejemplo de que es posible construir instituciones académicas sólidas, con una clara vocación popular llamadas a transformar y a trascender en el tiempo.

Es por ello que me sumo a la comunidad UAM que ha defendido, a partir de un proceso horizontal y participativo entre las principales fuentes de su orgullo. Y quiero citar este fragmento que fue construido con toda comunidad UAM para la fundación, que me complace mucho poder mencionarlo desde la tribuna: orgullo UAM es estar consciente que en esta institución se fomenta el espíritu crítico, el respeto a la pluralidad y una orientación de servicio a la sociedad.

Como su frase emblemática lo enfatiza: la UAM es una verdadera casa abierta, fiel al espíritu pluralista y crítico de la universidad. Con mucho orgullo todos compartimos el orgullo UAM. Muchas gracias.

La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Gracias, diputada.

La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Tiene la palabra la diputada Isabel Guerra Villarreal, del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional.

La diputada Isabel Margarita Guerra Villarreal: Con su venia, presidenta.

La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Adelante, diputada.

La diputada Isabel Margarita Guerra Villarreal: Señoras y señores invitados de honor, sean todos bienvenidos. Compañeras y compañeros diputados. El Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional extiende su más amplia y cálida felicitación a una de las instituciones de educación superior de más prestigio en México: la Universidad Autónoma Metropolitana por su cuadragésimo quinto aniversario.

Reconocemos el gran valor y el aporte de la UAM a la sociedad mexicana, en la formación de personas que han aportado su gran talento a la construcción de un México más próspero.

El día de hoy en esta sesión solemne de la Cámara de Diputados, recordamos los orígenes de una universidad pública que ha dejado y sigue dejando huella indeleble en el devenir de la patria.

La creación de una universidad no significa solo la edificación bien planeada de su estructura física y administración necesaria para su operación, no es solo la elaboración de manuales y de la normatividad que encaucen ordenadamente sus objetivos educativos, no es solo la elaboración de programas de estudio para atender la demanda de profesiones y profesionistas en el ámbito social y económico, no es solo la docencia y la investigación, no es solamente la difusión de la cultura, de la investigación y el conocimiento nuevo generado.

La creación de una universidad supone todo ello, pero también y sobre todo, la conciencia de la sociedad a la cual se integran como un todo, en el cual debe sobresalir precisamente el alma de todas las personas que la integran, en correspondencia con los beneficios recibidos directamente de ellas, indirectamente de la sociedad que la ha hecho posible.

La vida de una universidad depende de los alumnos, de sus profesores, los directivos, investigadores, difusores del conocimiento, de la cultura, de la ciencia, que todos ellos actúen de manera congruente con la mística y los ideales universitarios y con la búsqueda incansable de la verdad.

El lema de la Universidad Autónoma Metropolitana, la UAM, Casa abierta al tiempo, recoge lo anterior, pero lo pone en concordancia necesaria con la realidad de cada contexto, de su aquí y de su ahora para ir siempre en evolución. Evolución que va recolectando y enriqueciendo en el tiempo el conocimiento necesario para alcanzar la verdad en cada una de las materias sobre las que influye en la sociedad.

Esta búsqueda de la verdad siempre la cual se va construyendo la vida universitaria más legítima con sus pros y sus contras, que son inevitables, pero que contribuyen a dirigir la actividad universitaria hacia el rumbo correcto.

Solo en este proceso temporal y por lo mismo siempre inacabado, es en el que se puede edificar la existencia perpetua de una universidad, de la universalidad, se parte de la diversidad y la pluralidad de quienes la integran.

Solo en el tiempo que, enriquecido por las experiencias registradas, interpretadas y comunicadas a las nuevas generaciones, es que se alcanza la verdadera vida universitaria, que de manera generosa aporta lo mejor de sí a la sociedad.

La casa abierta al tiempo siempre está abierta a lo inimitado, al encuentro con su propio sentido de trascendencia. La UAM, desde sus primeros de vida, se convirtió en una magnífica alternativa de educación superior para los jóvenes del valle de México.

El crecimiento de la universidad, conformada ahora por cinco unidades universitarias fue exponencial. No solo debido al incremento poblacional sino también debido al prestigioso reconocimiento adquirido año con año. Su calidad docente ha hecho que al día de hoy se estén proyectando nuevos campus en las otras entidades de la República.

La Universidad Autónoma Metropolitana ha llegado a sus primeros 45 años de forma muy exitosa como institución educativa, lo que se refleja en el reconocimiento como una de las 5 mejores universidades en el ranking de las universidades de México 2019, elaborado por la revista América economía.

Estos datos nos hablan claramente de la excelencia académica de la UAM a nivel licenciatura y de posgrado. Son estos datos los que representan logros muy importantes desde el aspecto cualitativo en que esta institución se ha convertido a nivel nacional e internacional.

Es una de las universidades más grandes de México, no solo por su tamaño o por su matrícula sino por la excelencia alcanzada en estos 45 años de vida, tanto en el desempeño de sus profesionistas integrados al campo laboral, como en las investigaciones científicas y en rendimiento de sus egresados, que han contribuido y lo siguen haciendo con el desarrollo nacional.

Así la casa abierta al tiempo viene a demostrar con hechos que ha cumplido, sigue y seguirá cumpliendo con la noble función de formar personas que con sus capacidades, talentos y virtudes contribuyen a enriquecer la existencia de la vida social en todos sus aspectos.

La Universidad Autónoma Metropolitana llegó hace 45 años a la vida de México para quedarse. Vaya de parte del Partido Acción Nacional una sincera felicitación a toda la comunidad universitaria.

Nuestro más fraterno saludo a todos quienes en el pasado dejaron huella por el paso en esta universidad y a todos los que contribuyen día a día a hacer de la Universidad Autónoma Metropolitana una gran casa de estudios al servicio de México. Muchas felicidades a todos.

La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Muchas gracias, diputada.

La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Tiene la palabra el diputado Alejandro Viedma Velázquez, del Grupo Parlamentario de Morena.

El diputado Alejandro Viedma Velázquez: Con su venia, diputada presidenta.

La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Adelante, diputado.

El diputado Alejandro Viedma Velázquez: El día de hoy, para mí, estamos de fiesta. Reconoceremos ampliamente a la Universidad Autónoma Metropolitana que ha logrado tanto y ha contribuido de forma positiva en la mejora constante de nuestro país.

Agradezco a la Junta de Coordinación Política, a su presidente, el diputado Mario Delgado, por haber tenido a bien aprobar la propuesta que presenté para que esta sesión solemne fuera una realidad. Mi amplio reconocimiento.

Bienvenidos a todos los rectores: al doctor Eduardo Abel Peñaloza, rector general de la UAM; al doctor Rodrigo Díaz, de Iztapalapa; al doctor Fernando de León González, de Xochimilco; al doctor Óscar Lozano Carrillo, de Azcapotzalco; al doctor Rodolfo René, de Cuajimalpa. Bienvenidos a la casa del pueblo.

En este país, las universidades públicas son el motor para empujar a miles de jóvenes a defender ideales, a salir adelante, a perseguir metas y a contribuir con conocimiento a nuestra sociedad.

Aunque sé que aún falta mucho por hacer para que la educación sea un derecho plenamente garantizado para todas y para todos, estoy convencido que hay muchas historias que vale la pena contar porque inspiran y nos animan a seguir abriendo las aulas.

El año de 1968 fue sumamente trascendente para la historia contemporánea de nuestro país. Las calles de la Ciudad de México fueron testigos de un acontecimiento histórico. La clase estudiantil de ese momento se hacía cargo de dirigir el futuro y lo lograron, tanto que sus visiones son más vigentes que nunca.

Gracias a mujeres y hombres valientes que hicieron de su juventud una condición de lucha, hoy contamos con grandes espacios como la Universidad Autónoma Metropolitana. Esta institución arrancó sus actividades en el mes de septiembre de 1974, un proyecto pedagógico cuyo objetivo ha sido desde entonces la generación y la difusión del conocimiento crítico para contribuir pacíficamente al cambio social de manera autónoma. Estos objetivos se materializan en la vida universitaria que nos regala las oportunidades de explotar al máximo nuestras habilidades.

Desde su nacimiento, esta universidad tuvo el impulso, como ya se ha mencionado, de algunos destacados académicos, por ejemplo: el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, quien fue el primer rector general de la UAM y quien, por cierto, diseñó este recinto legislativo; el doctor Luis Villoro, primer director de Ciencias Sociales y Humanidades de la Unidad Iztapalapa; el doctor Miguel León Portilla, quien le dio el sello distintivo a la UAM al estar asentado en la tradición y al ser la única universidad en el mundo con contar con un lema en náhuatl.

Por supuesto, son muchos los nombres de quienes en los salones de clase nos permiten aprender, formar criterio y debatir sobre ideas gigantes, que son capaces de transformar el mundo.

Quiero agradecer a cada profesor y profesora con los que me encontré en mi vida universitaria. Gracias a ustedes soy un profesionista, un diputado federal con gran compromiso social.

Reconozco especialmente a algunos que sé que están aquí presentes el día de hoy, como el doctor Miguel González Madrid, el doctor Enrique Cuna y el maestro Javier Santiago.

Soy un orgulloso egresado de la UAM y sé que el reconocimiento que hoy le brindamos deriva de los esfuerzos que en su interior se realizan y de su amplio compromiso con la excelencia educativa.

Su diseño es único. Las unidades que se establecieron se encuentran en barrios prehispánicos populares, como Iztapalapa, Azcapotzalco, Xochimilco, Cuajimalpa y Lerma. El animal distintivo es la panthera onca, también conocida como el jaguar negro. Sin duda un encuentro entre tradiciones y ciencia.

En 2017, la UAM informaba que contaba con la matrícula más alta de su historia, 53 mil 989 alumnos activos de licenciatura. Además, para ese año se registraron 157 mil 477 egresados, en poco más de cuatro décadas.

En postgrados hay poco más de 13 mil egresados de los 108 programas que ofrece la UAM en especialización, en maestría y en doctorado. De los cuales orgullosamente 70 por ciento se encuentran incorporados al Programa Nacional de Postgrados de Calidad.

La UAM ha dado la oportunidad a miles de estudiantes de encontrar mejores oportunidades a través de la democratización del conocimiento y es que a lo largo de 45 años ha habido una incidencia sumamente positiva, cada vez más y con mayor presencia se hacen presentes las aportaciones académicas, como la creación de un corazón artificial en la Unidad Xochimilco; la primera cerveza de maíz, de la Unidad Iztapalapa; la transformación del PET en ladrillos de construcción en la Unidad Azcapotzalco y la creación de empaques de bioplástico que se degradan en 50 días, innovación para el emprendimiento, compromiso para la movilidad social.

La UAM cuenta con licenciaturas y postgrados que encabezan rankings académicos en matemáticas, en filosofía, historia, ingeniería y energía, o el posgrado de estudios sociales de la Unidad de Iztapalapa.

Profesores como Néstor García Canclini de Antropología. Jesús Álvarez Calderón, de Física. El doctor Enrique Dussel, de Filosofía. Luis Leñero, de Sociología. Evodio Escalante, de Letras. Gabriela Dutrenit, de Economía. Son algunos de los miembros distinguidos que han puesto en alto el nombre de la UAM.

Me siento profundamente orgulloso de nuestro cuadro de honor, que se integra por nuestros profesores y nuestros compañeros universitarios. También y, desde luego, estoy muy orgulloso de haber egresado de la licenciatura en ciencia política de la Unidad de Iztapalapa, por eso debo mencionar que la UAM cuenta con diversas aportaciones que quedarán para la posteridad, el más inmediato y quizá más importante, al menos para mí, es el Centro de Estudios de la Democracia y Elecciones, fundado en1991, en el que se han podido consultar las estadísticas de los resultados electorales federales y locales, así como materiales indispensables para el estudio político de nuestro país.

Pero eso no es todo, politólogos destacados de la UAM han puesto en alto los estudios electorales, como Javier Santiago, quien fuera el primer consejero presidente del Instituto Electoral de la Ciudad de México, también del Instituto Nacional Electoral. Juan Reyes del Campillo, consejero también del Instituto Electoral del Distrito Federal. El doctor Víctor Alarcón Olguín, destacado politólogo. Y también el doctor Gustavo Emmerich, quien fue y sigue siendo un referente de la ciencia política.

Hace casi tres meses el ranking mundial universitario colocaba a la UAM como la primera universidad mexicana, seguida por el Tec de Monterrey y la UNAM. La UAM destacó en este ranking por el impulso que da a la variedad de trabajos realizados en el contexto social, con el objetivo de apoyar y resolver los problemas de los sectores más vulnerables de la sociedad mexicana, a través de la investigación científica y el avance en la cultura. Aunque valiosos e importantes estos indicadores, pasan a segundo término cuando se trata de buscar de manera conjunta las soluciones de los problemas de los países en los que vivimos. Las universidades públicas no compiten.

Como lo dijo Juan Villoro cuando lo reconocieron con el doctorado honoris causa en esta universidad: una universidad pública es el reflejo del país para el que prepara a sus alumnos. Los investigadores y alumnos de la UAM han demostrado estar a la altura de esta encomienda.

Una universidad pública que apenas nacía, pero ya invitaba a cambiarlo todo y que 45 años ha demostrado estar a la altura del país que merecemos. Qué alegría contribuir al reconocimiento de mi alma máter, de mi casa, la UAM.

Qué alegría poder materializar tantas enseñanzas desde este Congreso. Son muchas y muchas quienes han pasado por las aulas, egresado y quienes también han puesto el nombre de nuestra institución.

Ya lo habían mencionado algunos, nuestro secretario de Hacienda, Arturo Herrera. Nuestro secretario de Seguridad, Alfonso Durazo. Nuestra vicepresidenta de la Cámara de Diputados, la diputada Dolores Padierna y muchos otros más que contribuyen a la mejora constante de nuestro país.

Que hoy sea un día eterno, que en los pasillos de la UAM se sigan transformando vidas. Hoy, a 45 años de su nacimiento, más que nunca hay que mencionar. (Habla en lengua originaria) Casa con rostro orientado al tiempo. Casa abierta al tiempo. Haremos grande, más grande nuestra universidad. Muchas gracias.

La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Muchas gracias, diputado.

La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Para dar el mensaje institucional, a nombre de la Mesa Directiva, tiene la palabra la diputada Dolores Padierna Luna, quien es egresada de la Universidad Autónoma Metropolitana.

La diputada María de los Dolores Padierna Luna: Diputadas, diputados, doctor Eduardo Peñalosa Castro, rector general. Señores rectores de las distintas unidades. Autoridades, profesoras, profesores.

Como egresada de la Universidad Autónoma Metropolitana Iztapalapa, a quien debo gran parte de lo que soy, me honra dirigir unas palabras a nombre de la Mesa Directiva de esta Cámara, con un merecido homenaje a nuestra alma mater.

La Cámara de Diputados expresa su más calurosa felicitación por el cuadragésimo quinto aniversario de una de las principales universidades públicas del país, la Universidad Autónoma Metropolitana.

Nos congrega hoy el reconocimiento al modelo educativo de la UAM, que entre otras cosas se ha distinguido por formar estudiantes participativos, creativos y comprometidos con su formación académica y profesional. Sobre todo, reconocemos que la UAM nació como un ente democrático y plural.

Sus órganos de representación, los consejos académicos por unidad y el colegio académico, recogen una representación igualitaria de alumnos, profesoras, profesores, funcionarios y trabajadores administrativos.

Como hemos escuchado anteriormente, la Universidad Autónoma Metropolitana es una de las universidades que impulsa de manera decidida la investigación científica y la difusión del conocimiento.

Cabe mencionar que cada una de las unidades se ha especializado en los ámbitos de las ciencias sociales, las humanidades y las áreas científicas, de tal manera que hoy la mayor parte de su profesorado cuenta con postgrados realizados en México y en el extranjero, quienes nutren al Sistema Nacional de Investigadores, publican permanentemente en revistas especializadas y llevan a cabo un trabajo de la más alta calidad académica.

La Universidad Autónoma Metropolitana es resultado del trabajo de una generación de mexicanas y mexicanos comprometidos con la educación  superior, que supo leer en el panorama nacional la necesidad de abrir más espacios al conocimiento y a las ideas. En ella se consolida el esfuerzo y el trabajo colectivo de una comunidad plural y diversa, decidida a  impulsar el logro de sus alumnos y profesores para el bien del país.

En 45 años de existencia, la Universidad Autónoma Metropolitana ha ofrecido a nuestro país resultados de un trabajo académico, científico y artístico del más alto nivel, que deja testimonio con su compromiso institucional por contribuir a la solución de los grandes problemas de nuestra nación. Eso la ha llevado a que en la actualidad destaque a nivel nacional por tener el mayor número de profesoras y profesores investigadores de tiempo completo, con nivel de doctorado, y a ser la segunda universidad en tener más profesoras y profesores en el Sistema Nacional de Investigadores.

En esta legislatura de la paridad reconocemos a la UAM por contribuir a lograr la igualdad entre mujeres y hombres y valoramos que el 49 por ciento de su matrícula escolar, tanto a nivel licenciatura como en postgrados, sea de población femenina. Celebramos que del total de alumnos inscritos en el Programa Nacional de Becas a nivel licenciatura, el 61 por ciento sean mujeres.

Nuestras instituciones de educación superior han sido históricamente motor y objeto en la búsqueda del conocimiento, del progreso tecnológico y el desarrollo científico y muchos aspectos. Su futuro es el futuro de México. La educación superior es herramienta principal para construir una nación próspera como la que estamos construyendo entre todas y todos. Una vez más, muchas gracias.

Nos complace poderles recibir este día en el marco de la Sesión Solemne por su aniversario número 45 y poder decir con orgullo que, desde su fundación hasta la posteridad, la Universidad Autónoma Metropolitana sigue y seguirá siendo una casa abierta al tiempo. Muchas gracias y muchas felicidades.

La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Muchas gracias, diputada.

La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Se invita a los presentes a ponerse de pie para entonar el Himno Nacional.

(Himno Nacional)

La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Pueden tomar asiento.

La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Proceda la Secretaría a dar lectura al acta de esta sesión solemne.

La secretaria diputada Maribel Martínez Ruiz: Acta de la sesión solemne con motivo del XLV Aniversario de la Fundación de la Universidad Autónoma Metropolitana.

Presidencia de la diputada Laura Angélica Rojas Hernández. En el Palacio Legislativo de San Lázaro, en la capital de los Estados Unidos Mexicanos, con un registro de 397 diputadas y diputados, a las 10 horas con 37 minutos del martes 10 de diciembre de 2019, la Presidencia declara abierta la sesión solemne con motivo del XLV Aniversario de la Función de la Universidad Autónoma Metropolitana.

Se concede el uso de la palabra al doctor Eduardo Abel Peñalosa Castro, rector general de la Universidad Autónoma Metropolitana.

La Presidencia da la bienvenida y saluda a los invitados especiales a esta sesión solemne.

En cumplimiento del acuerdo aprobado por el pleno en la sesión ordinaria del día 5 de diciembre del año en curso, se concede el uso de la palabra a las diputadas y a los diputados Mónica Bautista Rodríguez, del Partido de la Revolución Democrática; Zulma Espinoza Mata, del Partido Verde Ecologista de México; Ricardo de la Peña Marshall, de Encuentro Social;  María del Pilar Lozano Mac Donald, de Movimiento Ciudadano; José Gerardo Rodolfo Fernández Noroña, del Partido del Trabajo; Cynthia Iliana López Castro, del Partido Revolucionario Institucional; Isabel Guerra Villarreal, del Partido Acción Nacional y Alejandro Viedma Velázquez, de Morena.

Se concede el uso de la palabra a la diputada María de los Dolores Padierna Luna, en nombre de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.

Puestos todos de pie se entona el Himno Nacional.

Está a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Las diputadas y los diputados que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo (votación). Las diputadas y los diputados que estén por la negativa sírvanse manifestarlo (votación). Mayoría por la afirmativa, diputada presidenta.

La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Aprobada.

La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández (12:09): Se levanta la sesión solemne. Se solicita a las diputadas y diputados permanecer en sus lugares para continuar con la sesión ordinaria.

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