Medidas de prevención en caso de contingencia
Recepción del Segundo Informe de Gobierno
Lectura al oficio del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador
Posicionamientos
Senador Antonio García Conejo, PRD
Diputada Ana Lucia Riojas Martínez, SP
Diputado José Ricardo Gallardo Cardona, PVEM
Senadora Sasil de León Villard, PES
Senador Clemente Castañeda Hoeflih, PMC
Diputado Reginaldo Sandoval Flores, PT
Diputada María Alemán Muñoz Castillo, PRI
Senadora María Guadalupe Saldaña Cisneros, PAN
Diputado Mario Delgado Carrillo, Morena
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Pido a la Secretaría de la Honorable Cámara de Senadores, haga del conocimiento de esta Presidencia el resultado del registro de asistencia de senadoras y senadores.
La secretaria senadora Lilia Margarita Valdez Martínez: Con gusto, secretaria. Como lo indica, presidenta, le informo que, con base en el registro previo de asistencia de la Secretaría, están presentes 72 ciudadanos y ciudadanas senadores.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Pido a la Secretaría haga del conocimiento de esta Presidencia el resultado de asistencia de diputadas y diputados.
La secretaria diputada Karla Yuritzi Almazán Burgos: Se informa a la Secretaría que existen registrados previamente 412 diputados y diputadas. Hay quórum de Congreso General.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández (17:31 horas): Se abre la sesión de Congreso General.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Pido a la Secretaría dar lectura a las medidas de prevención.
La secretaria diputada Karla Yuritzi Almazán Burgos: Sí, señora presidenta, le doy lectura a las medidas de prevención en caso de contingencia:
- Que identifique las salidas y accesos a las rutas de evacuación.
- Que en caso de contingencia sigan las indicaciones del personal brigadista, quienes les indicarán las zonas de menor riesgo y puntos de reunión externos.
- Como medidas de control y prevención ante el contagio de Covid-19 se recomienda, que al toser o estornudar, utilizar el estornudo de etiqueta, que consiste en cubrirse la nariz y boca con un pañuelo desechable o con el ángulo interno del brazo.
- Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón, utilizar los contenedores de base de alcohol en gel. No tocarse la cara con las manos sucias, sobre todo nariz, boca y ojos. No saludar de mano o beso en cara.
- En caso de síntomas de fiebre mayor a 38 grados, dolor de cabeza, dolor de garganta, escurrimiento nasal, etcétera, deberá presentarse al servicio médico.
Es cuanto.
Se invita a los presentes a ponerse de pie.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: El Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos abre hoy, primero de septiembre de 2020, el primer periodo de sesiones ordinarias del tercer año de ejercicio de la LXIV Legislatura.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Se va a proceder a entonar el Himno Nacional.
(Himno Nacional Mexicano)
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Invito al senador Oscar Eduardo Ramírez Aguilar, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores y a los integrantes de las Mesas de las Directivas de ambas Cámaras, así como a los presidentes e integrantes de la Juntas de Coordinación Política de ambas Cámaras, sean tan amables en acompañarme a recibir el Segundo Informe de Gobierno del Presidente de la República, licenciado Andrés Manuel López Obrador, que será entregado por la secretaria de Gobernación, doctora Olga Sánchez Cordero Ávila.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández (17:35 horas): Se declara un receso.
(Receso)
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández (18:16 horas): Se reanuda la sesión.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández Proceda la Secretaría a dar lectura al oficio del presidente de la República, licenciado Andrés Manuel López Obrador.
La senadora Verónica Delgadillo García: Como lo indica, presidenta.
Presidenta del Honorable Congreso de la Unión. En cumplimiento de lo dispuesto en el artículo 69 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, presento a este Honorable Congreso de la Unión el informe escrito del estado general que guarda la administración pública del país.
Reitero a usted, ciudadana presidenta, las seguridades de mi atenta y distinguida consideración. Ciudad de México, a primero de septiembre de 2020. El presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Andrés Manuel López Obrador.
Es cuanto.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: El Congreso de la Unión declara formalmente cumplida la obligación del presidente de la República, a lo que establece el primer párrafo del artículo 69 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Remítase a las Cámaras de Diputados y de Senadores el Segundo Informe de Gobierno, a fin de que se aboquen por separado al análisis correspondiente.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: El siguiente punto del orden del día es la intervención de los grupos parlamentarios, alusiva a la apertura del primer periodo de sesiones ordinarias del tercer año de ejercicio de la LXIV Legislatura. Hará uso de la palabra hasta por quince minutos un legislador por cada grupo parlamentario. Tiene la palabra el senador Antonio García Conejo, del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática.
El senador Antonio García Conejo: Con su venia, presidenta. Señoras y señores legisladores, pueblo de México, el mundo sufre desde principios del año 2020 el terrible flagelo de la pandemia Covid-19, que ha costado ya cerca de 800 mil vidas de seres humanos en el mundo y provocado un inédito y grave efecto de fragmentación en la convivencia social.
Junto a los efectos negativos de esta pandemia en el planeta han surgido nuevos fenómenos en la economía, la política y la sociedad y se han fortalecido otros que ya existían. Todo parece indicar que la cultura digital se extenderá por el mundo, profundizando un nuevo paradigma que tendrá que ser asumido por los gobiernos, los partidos políticos, las organizaciones sociales, los individuos y por la sociedad en su conjunto.
Estamos ante el nacimiento de nuevos conceptos que modificarán para siempre nuestra visión del mundo, como la educación virtual, el teletrabajo, dinero virtual y la comunicación en línea.
En nuestro país, a la fecha, la pandemia Covid-19 les ha arrebatado la vida a más de 60 mil personas y ha ocasionado que durante los meses de abril, mayo, junio, julio se suspendieran las actividades sociales y comerciales. Lo que frenó la economía y provocó un estancamiento que aceleró una crisis de escala mayúscula. Conforme a los datos del Banco de México, el producto interno bruto disminuirá casi un 10 por ciento a final del año. La inflación se incrementará en un 4 por ciento y se han perdido, aproximadamente, un millón de plazas de trabajo formales.
En este año han disminuido aproximadamente 4 por ciento del monto total de las exportaciones a los Estados Unidos, conforme al Departamento de Comercio de ese país, lo que significan 13 mil millones de dólares menos para la economía mexicana. Conforme al Banco de Información Económica del Inegi, en lo que va de este año la actividad agropecuaria disminuyó 2 por ciento; la minería se redujo en un 4.8 por ciento; el comercio al menudeo, en 24.8 por ciento; la construcción, 34.3 por ciento; el transporte, 39.3 por ciento; las industrias manufactureras, 29.6 por ciento.
En el caso del turismo, solo por citar un par de ejemplos, los servicios de alojamiento se redijeron un 70.4 por ciento y los servicios recreativos disminuyeron 76.9 por ciento.
En materia de seguridad, a pesar de la pandemia y las medidas de confinamiento, los homicidios alcanzaron un nivel récord: en los primeros 4 meses de 2020 perdieron la vida aproximadamente 99 personas al día. En el caso de la violencia de género, que por sus características merece una especial importancia, conforme a los datos publicados por el Sistema Nacional de Seguridad Pública, sólo de enero a marzo de este año fueron asesinadas 964 mujeres, de las cuales 720 están clasificados como delitos dolosos y 244 como feminicidios.
Las expectativas para el próximo año no son nada favorables. En palabras del secretario de Hacienda, el señor Herrera Gutiérrez, México vivirá la crisis más fuerte desde 1932, lo que seguramente significará un amplio recorte a las participaciones a las entidades federativas y municipios. En el combate a la corrupción jamás habrá resultados reales si no se avanza en el combate a la impunidad; es decir, en la construcción de un sistema legal imparcial y eficiente que garantice que cualquier ciudadano que afecte los intereses de la nación sea debidamente procesado y sancionado.
Nuestro país está sumido en una grave crisis y, desafortunadamente, las acciones de la administración pública federal no se han adaptado a la nueva realidad. El gobierno federal insiste en mantener las mismas estrategias económicas que planteó al inicio del sexenio, tal y como si las condiciones del país fueran de absoluta normalidad. Como muestra de ello, el Programa Sectorial de Turismo 2020-2024, que fue publicado en julio de este año, no modificó en lo absoluto ni las proyecciones ni el modelo, a pesar de que la industria turística sufre la peor crisis en su historia. La pandemia no mereció siquiera una sola línea en justificación del programa.
Esta administración considera que los programas sociales, las obras de infraestructura que ya habían sido previstas y el nuevo acuerdo comercial, llamado por sus siglas T-MEC, serán suficientes para superar la enorme crisis económica y social que hoy vivimos. El primer paso para resolver un problema es reconocerlo. México está en el peor momento de su historia, sumergido en una macrocrisis multifactorial.
Tenemos una crisis institucional con un gobierno federal que intenta disfrazar de austeridad su campaña por el desmantelamiento de las instituciones y organismos autónomos, que brinda equilibrio, transparencia y resguarda los principios republicanos consagrados en la Constitución.
Dentro de esta campaña por la concentración del poder se encuentra la peligrosísima estrategia de intentar debilitar y tensar las relaciones con los estados y municipios, así como una lucha selectiva contra la corrupción.
No nos engañemos. Esta macro crisis que vive México tiene muchos factores: no es solo la pandemia, no es solo un mal momento que nos tocó vivir, sino es el resultado de malas decisiones y omisiones gubernamentales.
Ante esta dolorosa realidad, hoy más que nunca debe imponerse la verdad, la congruencia y la acción. No podemos como país seguir en esta ruta en la que estamos. Tenemos que cambiar urgentemente.
El gobierno de la 4T se ha mostrado ineficiente y se niega a adoptar las medidas económicas, fiscales y legislativas y presupuestales que logren disminuir y contener los efectos provocados por esta crisis múltiple.
En el Partido de la Revolución Democrática nos reconocemos como una verdadera opción de izquierda democrática que le dé prioridad al bienestar de todas y todos, sin distingo de estatus social.
Por eso, consideramos que para atender la crisis de salud debemos incrementar sustancialmente nuestra inversión en el sector. En los últimos 10 años, la inversión en salud se ha contraído. Tenemos que cambiar esta tendencia histórica y acercarnos al 6 por ciento de inversión en salud en referencia al producto interno bruto, tal y como lo sugieren los organismos internacionales.
Para no tener un sexenio perdido en temas económicos, necesitamos crear y ejecutar un programa urgente para la recuperación de los empleos y las empresas mexicanas, sobre todo la micro, pequeña y mediana empresa, que son las que generan el 95 por ciento de los empleos en este país.
Se requiere implementar un plan del 5 por ciento del producto interno bruto. Y, además, como una medida complementaria y de emergencia, necesitamos hacer realidad el ingreso vital para los más de 52 millones de mexicanas y mexicanos que viven en condiciones de pobreza según el Coneval, más los que se sumarán a esta cifra.
Necesitamos medidas nunca antes vistas. Si hoy tomamos a la ligera esta crisis económica monumental, pensando que con la supuesta vacuna del Covid todo se arreglará, estaremos condenando a una generación entera.
Señor presidente. El mundo y México cambiaron para siempre en solo meses, los retos que enfrentamos son enormes. Y no, señor presidente, no, México no ha tenido al mejor gobierno en el peor momento, México ha tenido durante esta pandemia y esta crisis económica sin precedentes, a un gobierno lento y omiso. Hoy más que nunca se requiere a un gobierno ágil, flexible, adaptable a las nuevas circunstancias.
Las ideas obcecadas solo retrasarán la recuperación y sumirán más al país en la peor crisis de la historia moderna. Es tiempo de dar un golpe de timón, orientar las prioridades de su gobierno a la atención de la crisis sanitaria, económica y de violencia que tenemos.
Es tiempo de pensar en el desarrollo del país y no en las próximas elecciones, es tiempo de gobernar y no de dividir, de ver a todos los estados y municipios del país como aliados y no como contrincantes, o peor, como enemigos.
Atienda la crítica, abrace al diálogo. Está usted en el primer tercio del sexenio y es tiempo de fortalecer lo que funciona y de quitar del camino lo que nos detiene.
Destruir es fácil, crear instituciones no lo es, para ello se requiere de la unidad y del compromiso de todos, de buscar consensos y no de imponer mayorías. Los tiempos de hoy no admiten decisiones basadas en suposiciones, rencores o cálculos electorales.
El Partido de la Revolución Democrática forma parte de la historia democrática de este país. Como una oposición responsable compartimos ideales, buscamos el bienestar de todas y todos, nos esforzamos por crear políticas para abatir la desigualdad y la pobreza. Fuimos pioneros en programas sociales, pero sin descuidar la producción económica.
Por ello, hoy al Partido de la Revolución Democrática le corresponde generar un camino alternativo que vaya más allá de las clasificaciones neoliberales o populistas, que proponga abierta y decididamente acciones en contra de la impunidad como la única forma de combate a la corrupción, que establezca una ruta de desarrollo económico confiable, a prueba de caprichos o visiones equivocadas y que tenga un fin humanista, de absoluta responsabilidad ante los millones de ciudadanas y ciudadanos que se enfrentan a la enfermedad, a la violencia y a la crisis económica.
Las y los legisladores del Partido de la Revolución Democrática nos solidarizamos y nos comprometemos con todos aquellos mexicanos y mexicanas que han perdido y que perderán a un familiar por esta pandemia. Con aquellos y aquellas que han perdido o perderán su empleo, con las que han cerrado o que tendrán que cerrar definitivamente sus empresas o negocios, con aquellos padres y madres que triste y desafortunadamente han perdido a sus hijos ante la insuficiencia de medicamentos, con aquellos y aquellas que no regresarán a sus hogares víctimas de la violencia.
A todos ellos y ellas les decimos: nuestro respeto, nuestro apoyo, nuestra empatía y el más absoluto compromiso de ayudarlos para transitar juntos en estos tiempos tan oscuros. El sol siempre vuelve a salir. Muchas gracias por su atención.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Gracias, senador.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Tiene la palabra la diputada Ana Lucía Riojas Martínez, a nombre de las y los diputados sin partido y de los senadores, también, sin partido.
La diputada Ana Lucia Riojas Martínez: Muchas gracias, presidenta. Saludos a mis compañeras y compañeros legisladores. Estoy en esta tribuna en representación de la iniciativa Ahora, sin grupo parlamentario, pero políticamente independientes.
Sobre todo, estamos aquí –no solamente yo, mi compañero Carlos Morales y el senador Emilio Álvarez y Icaza, también– en representación de todas las personas que en nuestro país luchan por defender los derechos humanos y por terminar con la guerra y sus distintas manifestaciones de violencias.
Compañeras y compañeros, sobre todo, queremos pedirles que, en este último año de legislatura en Cámara de Diputados, el tercero en el Senado, trabajemos por construir la paz y las libertades que nuestro país necesita y merece. Queremos elecciones libres y limpias, no queremos elecciones de Estado ni de Estado.
Desde esta tribuna, también, le decimos al presidente de la república y, también, a todas las autoridades, hasta los presidentes municipales que no metan las manos, que toca una elección limpia, justa, que las personas decidan.
Pedimos que se priorice la búsqueda de respuestas frente a la pandemia y las crisis de salud y económicas. Estoy aquí también, para hablar de la diversidad, incluida la diversidad sexual. En días recientes recibí junto con mi compañero Raúl Caporal del refugio Casa Frida amenazas de muerte por el trabajo que hacemos desde ahí, desde esta tribuna les decimos a nuestros agresores que no nos vamos a detener, que no tenemos miedo ni vergüenza de ser quienes somos.
Por último, presidenta, compañeras y compañeros quisiera pedirles un minuto de silencio por las víctimas de las dos pandemias que aquejan a nuestro país: la pandemia de la violencia por la guerra y la más reciente la pandemia por Covid–19. Muchas gracias. Solicito presidenta un minuto de silencio.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: No, discúlpeme diputada estamos en una sesión de Congreso General, con mucho gusto lo podemos hacer en nuestra sesión ordinaria que empezará en un momento más.
La diputada Ana Lucia Riojas Martínez: Gracias, diputada.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Tiene la palabra el diputado José Ricardo Gallardo Cardona, del Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México.
El diputado José Ricardo Gallardo Cardona: Con su venia presidenta.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Adelante, diputado.
El diputado José Ricardo Gallardo Cardona: Honorable Congreso de la Unión, compañeras y compañeros legisladores tengan todos ustedes muy buenas tardes. En la actualidad, a consecuencia de la pandemia del coronavirus Covid–19, estamos viviendo en el mundo una crisis sanitaria como no se había visto en un siglo desde la llamada gripa española que afectó a un buen número de naciones, acabó con la vida de más de 50 millones de seres humanos.
La pandemia que hoy enfrentamos ha superado ya los 24 millones infectados y rebasados los 800 mil fallecimientos a nivel internacional, por lo cual a pesar de los grandes esfuerzos puestos en marcha en todo el mundo para mitigarla parece lejos de estar controlada porque su potencial para seguir causando muerte y devastación tanto económica como social siguen siendo significativamente altas. Es por lo anterior que este periodo legislativo que hoy inicia no puede ser considerado como un periodo más.
La cuestión no es solamente salir de la crisis provocada por la pandemia sino discutir qué tipo de Estado necesitamos para ello, se trata de replantear el modelo de sociedad que hoy tenemos, pero, entendemos que debemos hacerlo con cuidado y con la mejor manera posible para poder salir de la compleja crisis a que nos estamos enfrentando.
La coyuntura actual debe servir para identificar y enfrentar las fallas en las estructuras institucionales que hemos construido y que cuyas debilidades han sido exhibidas por la pandemia.
Hoy, sin duda alguna, debemos priorizar a los más pobres de nuestro país. Es necesaria la intervención del Estado para corregir las fallas del mercado en la asignación de los recursos, y responder de mejor manera las demandas de la sociedad, en conjunto.
Tampoco queda duda de la importancia de garantizar inversión suficiente a los sistemas públicos de salud, asegurando el acceso a la misma en condiciones dignas para todos.
Es en este marco que el Partido Verde Ecologista de México respalda la propuesta del presidente de la República, de establecer lo anterior como un derecho social consagrado en nuestra Carta Magna, pues se trata de un claro redireccionamiento de los recursos del Estado hacia la tarea del cuidado y asistencia social para los grupos más vulnerables.
Gracias al esfuerzo del gobierno federal se han impulsado los acuerdos necesarios para que México cuente, con muchos meses de anticipación y antes que otros países, con la vacuna contra el coronavirus, la cual se distribuirá de manera gratuita entre la población. Lo que significa, sin lugar a dudas, un digno reconocimiento a nuestro presidente.
Hoy, hoy nadie cuestiona la necesidad de revalorizar el trabajo del personal sanitario, mujeres y hombres médicos, enfermeras y enfermeros, en fin, todo un conjunto de trabajadores de la salud que, incluso, con las múltiples carencias existentes, derivadas de años de abandono anteriores, que afrontan con el mayor profesionalismo el día a día de la pandemia.
Igualmente incuestionable es la necesidad de reconocer la importancia de los trabajadores esenciales, es decir, quienes siembran, cosechan y procesan los alimentos de este país: los transportistas, los mensajeros, los repartidores, aquellos que mantienen funcionando los servicios públicos como las policías, los trabajadores de limpieza, los tenderos y trabajadores de mercados y supermercados.
Los empleados bancarios, los del sector eléctrico, los del sector de telecomunicaciones y de todos quienes han contribuido invariablemente en que este país no se detenga.
A pesar de todos los pesares, debemos asumir nuestra responsabilidad con esperanza, pues tenemos la posibilidad de cambiar lo que no funciona para ser un mundo mejor para vivir, como era antes de la pandemia.
Los momentos de adversidad, como este, nos ponen frente a la invaluable oportunidad de no solo renovar nuestro pacto social, sino de renovarnos nosotros mismos como seres humanos, de recuperar la verdadera vocación de la política, que es la de servir a nuestras comunidades.
Es momento de tener toda la sensibilidad y empatía de las que seamos capaces en una sociedad duramente golpeada por el coronavirus y sus terribles daños colaterales. Es momento de ser solidarios y acompañar en su dolor a los familiares de quienes lamentablemente han perdido la vida a causa del Covid-19 en nuestro país. Es momento de reconocer y rendir tributo a todos estos valientes médicos y trabajadores de la salud que murieron en el cumplimiento de su deber, atendiendo pacientes del coronavirus e intentando salvar la vida aún a costa de la propia suya. Es momento, igualmente, de seguir sumando esfuerzos para proteger a todos los que hoy continúan combatiendo el Covid-19.
Es nuestro deber asegurar que cuenten con lo necesario para librar esta difícil batalla y garantizar que nunca más por miedo o por ignorancia un médico profesional de la salud sea agredido o discriminado en razón del trabajo que desempeña, como penosamente sucedió al comienzo de la contingencia.
También es momento de seguir aplicando e intensificando las acciones de apoyo a quienes lo necesitan con especial énfasis, como atinadamente lo ha venido haciendo el gobierno de la República, en aquellos que menos tienen, pues queda claro y demostrado que son los más pobres y los marginados los que durante mucho tiempo fueron objeto de abandono, quienes sufren frecuentemente en circunstancias como las que hoy estamos atravesando.
Es un país de más de 50 millones de personas, con serias dificultades para satisfacer sus necesidades más básicas, lo primero en momentos de adversidad como este es asegurarles a esos sectores más vulnerables un ingreso mínimo para evitar una crisis humanitaria.
Quiero expresar mi más amplio reconocimiento al gobierno del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, por su esfuerzo decidido para construir una sólida estructura de asistencia para ayudar a los más necesitados de este país.
Hay que reconocer y aplaudir firmemente la convicción de nuestro presidente para apoyar a los más pobres, con importantes programas sociales. Tenemos una deuda con los más pobres de este país y el licenciado Andrés Manuel López Obrador ha sido un presidente más preocupado por los que más necesitan en las últimas décadas, la prueba más clara de ello es haber elevado a la Constitución sus programas sociales para que sigan funcionando hasta después del fin de su sexenio.
Nunca como ahora había existido en nuestro país un reconocimiento en un texto constitucional y que brinde apoyos a los más pobres. Esto contribuye una obligación del Estado.
Lo anterior, sin duda alguna, presenta un gran logro y quedará para la posteridad, pues al convertirse en derechos sociales los apoyos que hoy reciben los más necesitados, se garantiza que estos se sigan otorgando en un futuro.
La crisis sanitaria que hoy enfrentamos es transitoria, pues una vez que esté lista la vacuna estaremos en posibilidades de ponerle un alto. Pero, hay otros retos por delante que urge atender, porque amenazan, no solo la salud pública, sino el bienestar común.
Tal vez el reto más grande y urgente sea el ambiental, especialmente lo relacionado con el cambio climático. Pero, antes de abordar el reto medioambiental que amenaza con estallarnos en la cara y volverse irreversible, quiero tocar un tema igualmente preocupante y que hemos dejado crecer hasta niveles inaceptables, me refiero a la epidemia de la obesidad, diabetes e hipertensión que existe en nuestro país y que, sin duda, nos ha hecho a las y los mexicanos mucho más vulnerables frente a los problemas de salud que enfrentamos hoy en el Covid-19.
Tristemente el coronavirus nos ha demostrado el alto grado de vulnerabilidad al que estamos expuestos la mayor parte de la población.
Regresando a las necesidades de reconciliarnos con la naturaleza, de establecer con ella y con nosotros mismos un vínculo de vida y no de destrucción, es importante recordar que la pandemia tiene innegablemente causas ambientales. Hoy leemos numerosos artículos que los virus han venido azotando a la humanidad en los últimos tiempos, que están directamente asociados a la destrucción de los ecosistemas, de la deforestación y del tráfico de animales silvestres en favor de la conversión de tierras a uso agrícola.
Teniendo en cuenta la relación que existe entre salud y medioambiente, es necesario recordar que, de no actuar para prevenir la destrucción del planeta, nos aguardan, no solo otras pandemias, sino la multiplicación de enfermedades ligadas a la contaminación y al agravio de las crisis climáticas.
En este contexto, sostenemos que las medidas económicas para superar la crisis del Covid-19 deben de considerarse los compromisos asumidos por diferentes países en materia ambiental. De manera que el diseño de políticas y estrategias con este propósito, no solamente sean económicas, sino que representen también un estímulo verde para impulsar la satisfacción de nuestras necesidades de manera sostenible y evitar las catástrofes del cambio climático.
La producción y el uso de energías suponen la principal causa, junto con el transporte, de las emisiones responsables del calentamiento global. En ese sentido, una de las formas de limitar e impedir las consecuencias ambientales, sociales y económicas relacionadas con el incremento de la temperatura del planeta y de la contaminación atmosférica consiste en producir electricidad y combustibles de manera sustentable, respetuosa con el entorno.
En el Partido Verde Ecologista de México refrendamos el compromiso de impulsar energías limpias y renovables, con el cuidado del medio ambiente y con la construcción de una relación más armónica, no solo entre los miembros de la sociedad sino de esta y de la naturaleza.
Debemos entender de una vez por todas que el planeta no es nuestro, sin embargo los humanos, como la especie más desarrollada, tenemos la obligación de cuidarlo y de tratarlo con respeto, a todos los seres vivos que habitamos aquí.
Impulsaremos una agenda pública para garantizar el derecho de nuestros hijos a un medio ambiente sano para el desarrollo y el bienestar de México. Es cuanto, presidenta.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Gracias, diputado.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Tiene la palabra el senador Sasil de León Villard, la senadora –perdón– una disculpa, senadora, del Grupo Parlamentario del Partido Encuentro Social.
La senadora Sasil de León Villard: Señoras y señores legisladores; al pueblo de México. Quisiera iniciar expresando mi mayor reconocimiento al pueblo mexicano, y en especial a todas las enfermeras, enfermeros, doctoras y doctores, camilleros, y a todo el personal de salud quienes día con día, sin descanso, continúan combatiendo esta pandemia.
Pero, especialmente hoy abrazamos el dolor, las lágrimas y los sentimientos de todas las familias que sufren la pérdida de un ser querido. Lamentamos con profundo dolor la irreparable pérdida que en nuestro país y en el mundo se está viviendo.
La pandemia de Covid-19 temporalmente nos encerró, nos distanció, nos quebrantó, pero no nos ha derrotado.
Hoy, los hijos de esta patria estamos de pie, con dolor pero también con esperanzas, con angustia pero también con fe, con necesidades y carencias pero también luchando. Porque estoy segura, que nada, ni nadie, va a robarnos los sueños y los anhelos de las y los mexicanos de construir un mejor país.
En esta nueva etapa de nuestras vidas, el mundo en su conjunto pudo explorar nuevas formas de vernos, de convivir, de expresarnos, de amarnos, de entendernos. En este tiempo aprendimos que todas y todos debemos luchar contra el odio, el racismo, la desigualdad, que todas debemos luchar contra la violencia familiar y de género, que todos estamos obligados a luchar por una mejor sociedad, un mejor país y un mejor mundo para todas y todos.
Hoy estamos aquí para dar inicio al tercer año de ejercicio de esta legislatura y con ello arrancar el periodo ordinario de sesiones y, a su vez, iniciar el segundo tercio del mandato constitucional del gobierno de la República y poner en marcha un ejercicio democrático republicano y de soberanía popular.
El Segundo Informe de Gobierno del Poder Ejecutivo federal, cuya principal característica y fortaleza es precisamente la transparencia y la rendición de cuentas, eje rector de la principal política pública que distingue al titular del Poder Ejecutivo federal, al licenciado Andrés Manuel López Obrador.
En este contexto, señoras y señores legisladores, a nombre de la fracción parlamentaria del Partido Encuentro Social, he de resaltar algunas de las más importantes reformas constitucionales que reafirman la vocación igualitaria del Estado mexicano, que juntos estamos construyendo.
Con esta reforma, el Ejecutivo federal renunció a la facultad constitucional de condonar impuestos para lo cual se reformó el artículo 28 de nuestra Constitución, por medio del que queda prohibida las condonaciones y excepciones de impuestos. Es decir, que en este país como parte del ejercicio de nuestros derechos y obligaciones, todas y todos debemos pagar impuestos como quedó establecido en esta reforma, con esto se termina la anarquía fiscal.
En la justa medida de nuestros ingresos, todas y todos debemos corresponder al país con la parte proporcional que nos corresponde.
En un hecho histórico e inédito, el presidencialismo imperial mexicano llegó a su fin. Hoy, nuestro sistema democrático y de participación ciudadana se fortalece con la reforma a la Constitución, que establece la consulta popular y la revocación de mandato, lo que le da soberanía al pueblo mexicano para revocarle el cargo al Poder Ejecutivo federal cuando se considere que no está cumpliendo con el mandato soberano.
El alcance de esta ley es nacional, pues incluye a los gobernadores de todas las entidades federativas de nuestro país. Es decir, se acabó la demagogia, la simulación, el abuso de poder y las falsas promesas de campaña. Con esta reforma inauguramos una nueva etapa en la vida democrática del país, en la que se debe gobernar obedeciendo al pueblo.
Con la finalidad de restaurar el honor y la dignidad de miles de mexicanas y mexicanos víctimas de la corrupción, la mala aplicación de la ley o en donde se actuó en su contra por discriminación o consigna política para ser privados de su libertad, en abril de este año se expidió la Ley de Amnistía, y con ello, la posibilidad de reestablecer la aplicación del Estado de derecho para contar con un Estado garante y protector de los derechos humanos.
Para cerrar las brechas de desigualdad, construir una República más justa, equitativa, democrática e igualitaria reformamos el artículo 4o. constitucional para elevar a derechos constitucionales universales la pensión para adultos mayores, establecer un sistema nacional de becas para las y los estudiantes de todos los niveles escolares del sistema de educación pública, priorizando siempre a los integrantes de las familias que se encuentran en condiciones de pobreza.
Con esta misma reforma también garantizamos un apoyo económico a las personas que tengan alguna discapacidad permanente, priorizando a las y a los niños menores de 18 años, grupos y comunidades indígenas y la comunidad afromexicana.
Con esto se garantiza una mejor y equitativa distribución de los recursos que el país genera, se cierran las brechas de desigualdad y se otorgan mayores beneficios a quienes hoy están en grandes desventajas sociales.
Hoy el mundo vive una recesión económica globalizada, las economías internacionales se encuentran en recesión y en ese contexto este Poder Legislativo armonizó diversas legislaciones para que pudiera concluirse exitosamente la firma del tratado comercial entre Estados Unidos y Canadá, cuidando en todo momento los intereses de la patria, la soberanía nacional, a nuestros productores y empresarios, y con ello fortalecer el intercambio comercial y la economía nacional a favor de nuestro país.
Por otro lado, debo reconocer la responsabilidad que ha asumido el gobierno de la República, al no solicitar créditos o aumentos en deuda externa, sin comprometer a futuras generaciones y priorizando a los sectores más desprotegidos.
Una reforma relevante que fortalece el Estado de derecho, la democracia, la legalidad y la igualdad en la participación política-electoral de todas y todos; es la que pone un alto a la delincuencia electoral del país y tipifica como delito grave el delito electoral, pues en esta reforma los funcionarios públicos que desvíen recursos públicos para las campañas políticas, condiciones programas sociales para coaccionar el voto o quienes repartan para comprar vulgarmente el voto ciudadano podrán ser procesados por participar en actos ilegales de tipo electoral.
El objetivo principal de esta reforma es garantizar procesos democráticos con legitimidad, certeza y legalidad. Con ello, el pueblo mexicano nunca más debe volver a ser víctima del fraude electoral. México es una nación fuerte que día con día enfrenta nuevos desafíos, segura estoy que saldremos adelante de estos nuevos retos, bajo la conducción del gobierno de la cuarta transformación que encabeza el presidente de la República, el licenciado Andrés Manuel López Obrador.
En los próximos días se avecina el inicio de un nuevo proceso electoral que habrá de ser un parteaguas y marcará un antes y un después, pero será el pueblo mexicano que habrá de darle la porción que corresponde a cada una de las fuerzas políticas existentes y a las nuevas que llegarán.
Desde eta tribuna, el Partido Encuentro Social convoca a las fuerzas políticas aquí representadas a mantener la unidad nacional, a priorizar el interés y el bienestar del pueblo por encima de nuestras diferencias. El reacomodo de las fuerzas políticas-electorales de nuestro país está en manos de los ciudadanos, serán ellos los que libre y democráticamente le den a cada partido el lugar que le corresponde en la historia.
Compañeras y compañeros legisladores, el Partido Encuentro Social -la Fracción Parlamentaria en la Cámara de Senadores y la Fracción Parlamentaria en la Cámara de Diputados, con el coordinador, el diputado Jorge Argüelles- los exhorta para que en cada una de nuestras responsabilidades -en un espíritu de libertad y con la libre manifestación de nuestras ideas y acciones afirmativas- sigamos edificando y construyendo esta nueva República, esta nueva patria, este nuevo país, el país de nuestros anhelos, el país de nuestros sueños, el país de la esperanza: México.
Hagamos lo socialmente correcto. Que viva México. Viva México. Es cuanto, muchas gracias.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Gracias, senadora.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Tiene la palabra el senador Clemente Castañeda, del Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano.
El senador Clemente Castañeda Hoeflih: Con el permiso de la Presidencia.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Adelante, senador.
El senador Clemente Castañeda Hoeflih: Pueblo de México, compañeras y compañeros legisladores, México no se equivocó al votar por un cambio en la elección de 2018. La situación de México de ese entonces no solo era inviable sino francamente insostenible. Frente a la catástrofe que vivía el país, la respuesta de las y los mexicanos fue simple y sencillamente abrumadora. Más del 80 por ciento de los electores, más de 45 millones de ciudadanos votaron por una opción distinta a la del gobierno en turno. Votaron por un cambio y mandaron un mensaje, que debería quedar inscrito en la memoria colectiva de este país, particularmente de quienes detentan el poder.
La hegemonía de cualquier índole, las que intentan suprimir la pluralidad, las que son incapaces de dialogar en la diferencia, las que socaban la deliberación pública y la razón tarde o temprano fracasan, porque por definición, una vez cómodamente instauradas en el poder son inevitablemente conservadoras y, por lo tanto, incapaces de desprenderse del pasado que dicen rechazar.
Por eso, desde el día que se instauró esta legislatura y entró en funciones el actual gobierno, Movimiento Ciudadano se comprometió a respaldar todos aquellos esfuerzos orientados a revertir los años y los daños de los últimos sexenios, para transformar al Estado mexicano y la vida pública del país. Ahí estuvieron nuestros votos para enderezar las reformas constitucionales que dieron origen a la Guardia Nacional, la reforma educativa, la revocación de mandato y para elevar a rango constitucional los programas sociales. Lo hicimos porque las y los mexicanos no se equivocaron al votar por un cambio.
Sin embargo, la falta de resultados ha comenzado a revelar los límites de un gobierno profundamente voluntarista, que se asemeja cada día más a un mal remedo del pasado y a la vieja política. Hoy lamentablemente está claro que la deuda con las y los mexicanos que votaron por un cambio sigue más vigente que nunca.
El problema es que la inspiración de este gobierno no ha sido la historia que nos enorgullece y nos da identidad. Su inspiración ha sido la nostalgia por las prácticas del pasado. Aunque lo intenten, aunque lo intenten, nunca ha sido buena idea caminar de espaldas al futuro.
Tan arcaicos son aquellos gobiernos que llevaron al país a incontables crisis económicas como el gobierno que hoy no puede conducir la economía nacional por sus confusiones ideológicas.
Tan obsoletos son los gobiernos que impulsaron una estrategia de seguridad fallida que ha lastimado irreparablemente a México durante más de una década como un gobierno que hoy decide darle continuidad y profundizar la militarización del país.
Tan decrépitos son los gobiernos que depredaron los recursos naturales como el gobierno que hoy es el enemigo número uno de las energías limpias y supedita la vida del país a los combustibles fósiles.
Tan rancio es aquel presidencialismo centralista sin contrapesos como un gobierno que hoy está obcecado con debilitar el federalismo y mantener un pacto socia injusto e ineficiente.
Tan caduca es la época de la compra de votos del partido hegemónico y del fraude electoral como la de un gobierno que hoy expande el clientelismo y las dádivas porque no quiere eliminar la pobreza, sino aprovecharse de ella.
Porque tan funesta es la época de la persecución política de las instituciones al servicio del monarca sexenal en turno como un gobierno que hoy hace un uso faccioso de las instituciones para proteger a sus allegados y perseguir a sus adversarios.
En otras palabras, compañeras y compañeros, el gran problema del México de hoy, del México de nuestros días, es que el proyecto de transformación que dijo que iba a hacer historia hoy la está repitiendo.
Cuando Movimiento Ciudadano sostiene que México no se equivocó al votar por un cambio lo decimos con plena conciencia de que las equivocaciones, las omisiones y los errores provienen de quienes han abrazado con fervor la vieja política y las recetas del pasado.
Y no se trata de entablar una guerra de datos, sino de la cruda realidad en la que hoy viven millones de familias. El estancamiento de la economía no es reciente: acumula ya 18 meses en declive con daños catastróficos para los ingresos, el empleo y el bienestar de las personas.
La falta de apoyo del gobierno durante los últimos meses ha provocado que más de 14 millones de personas se queden sin fuentes de trabajo y que más de 500 mil empresas estén en riesgo.
La tasa de homicidios es la más alta de los últimos años y al día de hoy han sido asesinados más de 60 mil personas en lo que va de este gobierno.
Por eso lo decimos categóricamente, frente a esta realidad exigirle cuentas al gobierno no es un acto de traición como lo sugiere la propaganda del régimen, sino todo lo contrario, es un acto de lealtad, lealtad hacia quienes genuinamente votaron por un cambio.
Como lo dijo el presidente de la República en este mismo recinto legislativo, cuando asumió el cargo; su gobierno y él no tienen el derecho de fallar. Por eso no aceptamos bajo ninguna circunstancia que la única respuesta a las evidentes fallas de esta administración sea siempre la misma, repetir el mantra presidencial: La culpa es de los adversarios reales o imaginarios que ameriten la ocasión.
Eso no puede ser. México no puede, compañeras y compañeros, volver a ser el país de un solo hombre, pero tampoco puede convertirse en el país de una sola respuesta.
En Movimiento Ciudadano estamos conscientes que México y el mundo atraviesan por una crisis sumamente grave, la más grave del último siglo, una crisis que en nuestro país puso en evidencia el abandono y la fragilidad de las instituciones económicas y de salud.
Una crisis que a nivel global mostró que hay cuando menos dos grandes visiones de cómo enfrentar un problema de esta magnitud; tomando decisiones extraordinarias y apostando por la verdad, como lo han hecho notablemente las mujeres que gobiernan países como Alemania, Nueva Zelanda o Taiwán, o con el mero voluntarismo y la demagogia, como lo han hecho los liderazgos populistas de Brasil, Reino Unido o Estados Unidos.
Inexplicablemente, México siguió el ejemplo equivocado. Por un lado, la pandemia les cayó como anillo al dedo para intentar justificar la crisis económica que veníamos arrastrando desde el inicio de la administración y quizá desde antes, y por otro lado la utilizan para justificar la negativa de apoyar a las micro y pequeñas empresas y para otorgar el ingreso vital a los millones de personas afectadas por esta crisis, acciones que el propio presidente de la República ha calificado como rescates inmorales y elitistas.
No, señor presidente, justamente lo moral y lo humano sería apoyar a los millones de víctimas que sigue dejando esta crisis. Lo que sí es inmoral e inhumano es haber establecido como objetivo central tener camas vacías y administrar la saturación hospitalaria mientras la negligencia ha cobrado, oficialmente, la vida de más de 64 mil personas.
Lo que es inmoral e inhumano es ocultar la verdad, repetir que la pandemia está domada o que México está saliendo de la crisis económica, es una atrocidad que tiene consecuencias, parafraseando la filósofa Hannah Arendt, sustituir la verdad con mentiras, no convierte a la mentira en verdad, pero si destruye el sentido de la realidad con el que nos orientamos en el mundo.
Dicho de otra manera, compañeras y compañeros, la mentira no es inofensiva ni es irrelevante, nos desorienta, nos divide y alimenta conductas irresponsables y debates estériles alrededor de temas elementales como el uso del cubrebocas. El autoengaño, aunque no les guste, no es el camino para construir las soluciones de fondo que exige el país.
Permítanme concluir con lo siguiente, compañeras y compañeros legisladores. En el año 2018, a pesar de nuestras legítimas y sanas diferencias políticas, millones de mexicanas y mexicanos, compartimos un punto de encuentro: el diagnóstico sobre el estado de gravedad en el que se encontraba el país.
Y lo decimos sin mezquindad, nadie recogió mejor ese sentimiento de agravio histórico, que el hoy presidente de México.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Permítame, senador, un momento, permítame. Compañeras legisladoras y legisladores, les pido respeto a cada uno de los grupos parlamentarios que están haciendo uso de la palabra. Por favor, respeto y civilidad. Adelante, senador.
El senador Clemente Castañeda Hoeflich: Muchas gracias, presidenta. Nadie recogió mejor ese sentimiento de agravio histórico, que el hoy presidente de México, pero nadie en su sano juicio podría pensar que el México de entonces es el mismo que el México de hoy. Como si la pandemia no hubiera alterado drásticamente nuestra realidad y no hubiera agravado los problemas que ya veníamos arrastrando.
Hoy, México es otro y quizá la tragedia más grande que podría ocurrir es que justamente no lo entendamos, es que justamente no lo entiendan. Déjenme decirlo, en otros términos, el presidente de la república diagnosticó otro país y pensó, aparentes soluciones para un pasado que irremediablemente ya no existe, un pasado que fue rebasado por la cruda realidad en la que hoy vivimos, un pasado que se fue con la pandemia.
Por eso, el llamado que lanza hoy Movimiento Ciudadano de manera respetuosa con un alto sentido de urgencia es el de volver a compartir el diagnóstico que reconozca la magnitud de la emergencia y el de construir un nuevo trato para enfrentar la realidad. México necesita en colectivo ver hacia el futuro y entender que las respuestas no están en el pasado.
Necesitamos construir un nuevo trato para desterrar la construcción y la impunidad para que la verdad y la justicia no sean objetos de consultas públicas, un nuevo trato para tener un modelo de desarrollo basado en la sustentabilidad y el respeto a la naturaleza, un nuevo trato para que la salud y la seguridad social sean un derecho y no un botín político o un negocio, un nuevo trato para recuperar la paz en todos los rincones del país para dignificar y restituir a las víctimas de esta guerra, un nuevo trato para construir un Estado de bienestar que reconozca derechos universales y donde tener un ingreso y trabajo decentes sean un derecho y uno una ilusión inalcanzable.
Compañeras y compañeros, la manera en la que enfrentemos esta crisis condicionará el presente y el futuro de México, en Movimiento Ciudadano no vamos a permitir que el pasado se apropie de nuestro presente y de nuestro futuro. Muchas gracias y que viva México.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Gracias, senador.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Tiene la palabra el diputado Reginaldo Sandoval Flores, del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo.
El diputado Reginaldo Sandoval Flores: Con el permiso de la Presidencia.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Adelante, diputado.
El diputado Reginaldo Sandoval Flores: Compañeras y compañeros legisladores, mi más sentido pésame a todas las familias mexicanas que han perdido a un ser querido, derivado de la pandemia Covid-19, nos solidarizamos con todas ellas.
El Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo desea brindar el más profundo reconocimiento a todas las personas dedicadas al cuidado de la salud, a las que nunca abandonaron sus labores vitales, y a todas aquellas que aun a sabiendas del impacto económico se solidarizaron con la política de aislamiento voluntario y distanciamiento social.
A nombre del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo, acudo a esta tribuna para hablar sobre el Segundo Informe de labores de nuestro presidente, Andrés Manuel López Obrador, que coincide con uno de los retos más trascendentales que enfrentaremos en nuestra historia como nación y como humanidad: la pandemia causada por la Covid-19.
Sin el paradigma del bienestar implementado por la coalición Juntos Haremos Historia, las inmensas repercusiones de todos los ámbitos de la vida humana, como el elevado número de personas fallecidas, la parálisis de las actividades económicas, el aumento del desempleo, la caída de los ingresos y todo lo detonado por la pandemia, hoy estaríamos enfrentando una verdadera crisis humanitaria.
En este segundo año, las mexicanas y mexicanos más pobres han podido sobrevivir al confinamiento y la enfermedad, gracias a los apoyos gubernamentales compraron alimentos, medicamentos, porque la política social se convirtió en la principal arma para ganar la guerra contra la Covid-19.
Acertadamente, nuestro presidente cambió la ecuación de distribución de las políticas neoliberales: dar más a quien menos tiene. Este eje ético es también el basamento de la cuarta transformación, sobre la cual se construye este gobierno y este nuevo país, que nació el pasado primero de julio para asegurar nuestro devenir como sociedad, en un marco de respeto de la dignidad y los derechos humanos.
Nos guía la premisa de Vicente Guerrero, inscrita en estos muros de esta honorable Cámara de Diputados, que dice: la patria es primero.
Y es cierto, compañeras y compañeros legisladores, la patria que sintetiza los anhelos de justicia y libertad de millones de mexicanos es primero. Y debemos anteponer cualquier interés personal o de grupo en el servicio de ella.
Nos estimula el haber contribuido a la recuperación y reconstrucción de nuestro tejido social de nuestro país y de nuestra gran nación. El momento actual representa una gran oportunidad para enterrar el modelo neoliberal que estuvo vigente en nuestro país hasta el 2018. Al igual que el general Lázaro Cárdenas, nuestro país debe apostar por una mayor participación estratégica del Estado en la economía, una participación que fomente con vigor el desarrollo económico, que se traduzca en un bienestar generalizado del pueblo de México.
Hemos ido construyendo la Cuarta Transformación como un amplio movimiento social y político cuyo objetivo central es la renovación de las instituciones públicas de nuestro país, desmantelando el andamiaje de corrupción del sistema neoliberal y fundamentalmente ofreciendo a la población mexicana mecanismos para superar la situación de marginación en la que nos dejaron los gobiernos corruptos del PRI y del PAN.
Reconozcan que son ustedes los que dejaron un sistema de salud devastado, hospitales sin equipo y personal insuficiente, tratamientos a base de agua a niños con cáncer y la compra de medicamentos a precios excesivos.
En procedimientos de adjudicación plagados de corrupción. Más aún, otra de las nefastas herencias del neoliberalismo fue haber dejado una sociedad enferma, en donde la mala alimentación ha generado debates, hipertensión y obesidad, por eso el alto índice de muertes.
Este gobierno ha hecho lo mejor posible con los recursos con los que se cuenta, se reconvirtió la infraestructura hospitalaria para ampliar la oferta de camas disponibles, se adquirieron respiradores y equipos médicos para atender a los pacientes y se dotó al personal de salud del equipo de protección que garantizara su seguridad en la atención a los pacientes.
En materia económica la pandemia orilló al cierre temporal de empresas consideradas no esenciales, lo que derivó en un mayor estancamiento de la actividad económica, no solo en México, sino en el mundo entero, teniendo efectos más profundos a los observados en la crisis económica, originada en 2008.
Dicho cierre temporal mostró la vulnerabilidad del esquema laboral actual, en donde miles de trabajadores no cuentan con una relación de estabilidad laboral, lo que derivó en la pérdida de miles de empleos. Ello evidencia la necesidad de eliminar la figura de subcontratación que oculta la existencia del trabajo subordinado con el empleador privado o público.
La crisis derivada de la pandemia y profundizada por el modelo globalizador nos ha llevado a reflexionar y tomar decisiones que impulsen el mercado y la industria nacional. Ello nos llama a avanzar en el fortalecimiento de nuestro mercado interno, como se ha observado la mayor recuperación en estos últimos meses se ha visto limitada por las decisiones que se toman en los Estados Unidos de América y ello no puede continuar en la perspectiva de atender a los millones de trabajadores mexicanos que se han visto desprotegidos por la unilateralidad de las decisiones.
Como Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo hemos sido firmes aliados del presidente de la República y esto no es nuevo, hemos estado juntos a él, firmes y solidarios desde el año 2000, hasta hoy y lo que sigue, porque creemos en su proyecto y somos parte del mismo.
Esto lo afirmamos para demostrar que los petistas no somos ni seremos factor de desunión de la cuarta transformación. Somos un bastión importante en el apoyo al presidente de la República, por eso estamos convencidos de que no se debe retroceder en las conquistas políticas obtenidas por el pueblo.
No ha sido un camino fácil, muchos de los legisladores aquí presentes nos han criticado y obstaculizado. De 1982 al 2018, época donde gobernaba el neoliberalismo, se promulgaron 135 decretos, en los cuales se modificó 494 veces diversos artículos de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Durante este periodo se reformaron 104 artículos. Es decir, el 76 por ciento de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. En dos años las y los legisladores de la cuarta transformación hemos reformado ya 27 artículos. Vamos solo con el 19 por ciento de los 104 artículos que modificaron lo neoliberales, pero vamos por todos.
Es lamentable que la cultura del despojo siga aun vigente en el 56 por ciento de la Constitución, dado que 76 artículos de esta época se mantienen todavía en sus términos, pero vamos por su modificación.
En este segundo año de gobierno de la cuarta transformación, el Poder Legislativo, acompañado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, hemos realizado tres reformas a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de gran trascendencia. Se reformaron diversos artículos en materia de revocación de mandato y consulta popular.
Aprovecho para decir: que quede claro, el Partido del Trabajo impulsa la consulta popular para que en el 2021 las y los mexicanos decidan encarcelar a los expresidentes que han lastimado y saqueado a nuestro país.
También se reformó el artículo 28 constitucional con el objetivo de prohibir las condonaciones de impuestos en los términos que fijan las leyes.
Asimismo, se reformó el artículo 4o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos donde se consagra un sistema de salud para el bienestar, que hoy en día, sin saberlo, es de gran ayuda para combatir la pandemia por Covid-19, que tanto dolor nos ha causado.
También se creó un apoyo económico universal para los adultos mayores; las personas con discapacidad, las y los jóvenes, buscando así un mejor desarrollo social y oportunidades de crecimiento.
En cualquier batalla política, militar o social, lo que siempre triunfa son los principios. Las y los legisladores del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo creemos y acompañamos la cuarta transformación de México, somos hombres y mujeres libres y con sentimientos, nuestros principios están encauzados a ayudar a los que menos tienen.
Construyamos juntos el proyecto de nación que todos deseamos y merecemos. Unidad nacional, todo el poder al pueblo. Qué viva México. Qué viva México. Qué viva México. Muchas gracias.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Gracias, diputado.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Tiene la palabra la diputada María Alemán Muñoz Castillo, del Grupo Parlamentario del PRI.
La diputada María Alemán Muñoz Castillo: Con su permiso, señora presidenta.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Adelante, diputada.
La diputada María Alemán Muñoz Castillo: Señor presidente, durante la última década el mundo y todo lo que sabíamos sobre él ha cambiado radicalmente, México también cambió y seguirá cambiando.
En el nuevo mundo no basta con que la gente tenga derechos, hoy la gente nos exige que el gobierno se convierta en garante de los mismos, ya no es suficiente entender a la criminalidad como un asunto de buenos y malos. La desigualdad ya no es solo un asunto de izquierdas y derechas, de Estado contra mercado. La desigualdad en el siglo XXI requiere de ambos, de un sector productivo amplio, creativo e innovador, que les dé al país y a su gente un modo honesto para mantener a sus familias con dignidad y para construir un patrimonio sólido, pero también de un gobierno que equilibre los intereses privados.
En el nuevo mundo, la economía, la seguridad, la igualdad y el bienestar son parte de un mismo proyecto, no se puede alcanzar la paz social si lo demás no funciona. Le recuerdo, que su triunfo en las urnas hace dos años se dio principalmente, porque usted ofreció llevarnos a este nuevo mundo. Ofreció un país verde, un país en desarrollo y un país en paz. Ofreció un país más seguro para las mujeres y más justo para los pobres, y todo eso pasa por arreglar nuestra economía.
Este triunfo representó la esperanza de las y los mexicanos en una oportunidad política. El viejo sistema fracasó porque la corrupción se apoderó del gobierno, fracasó porque marginó a los pobres, fracasó porque dejó desprotegidas a las mujeres, abusó de la clase media y nos robó el futuro a los jóvenes.
Fracasó principalmente, porque durante décadas muchos políticos de todas las ideologías y colores utilizaron lo público como si fuera patrimonio personal. Muchas de estas cosas siguen vigentes en el México de hoy.
Tenemos que ser autocríticos, los viejos políticos y la vieja política, tanto de su gobierno como de la oposición, le están fallando a México. Ya basta de espectáculos, México se está muriendo de hambre. Ya basta de polarización, México nos necesita unidos.
¿Cómo podemos enfrentar la tarea de rescatar al país de la pandemia si pasan el día ocupados en atacarse unos a otros? Basta, señor presidente. Basta, compañeras y compañeros. Lo que vengo a pedir hoy a todas, a todos y, en particular, a usted, es que hagamos realidad el cambio que la gente pidió en 2018. Aún estamos a tiempo de corregir el rumbo.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Discúlpeme, diputada Alemán. De nuevo, señoras y señores legisladores, respeto a las y los oradores. Continúe, diputada.
La diputada María Alemán Muñoz Castillo: Covid-19 representa el fin de una época para la humanidad. El nuevo mundo al cual tendríamos que estar llevando a México está a punto de zarpar y nosotros no estamos listos.
En el PRI tenemos una prioridad muy clara, todos los días nos hacemos la misma pregunta: ¿cómo reducir al mínimo los daños ocasionados por la pandemia al tiempo que nos preparamos a la nueva realidad? ¿Cómo ser ese faro, guía y certeza para las familias que siguen luchando para salir adelante y no detenerse?
En primer lugar, señor presidente, bandera blanca. Pongamos un alto a la polarización. El coronavirus, al igual que todos los retos que vamos a enfrentar durante su administración, no distingue colores.
Ya basta de dividir a la sociedad entre ricos y pobres, entre izquierda y derecha, entre buenos y malos, conservadores y liberales. México es de todas y de todos. La sociedad ya venció al viejo sistema político en julio de 2018.
En el PRI ya lo entendimos, por eso nos estamos reinventando, poniendo en el centro de nuestro proyecto la economía ciudadana como una herramienta para hacer de México...
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Señoras y señores legisladores, respeto a la oradora. Conduzcámonos con dignidad parlamentaria y seamos tolerantes a lo que cada grupo parlamentario expresa. Cada grupo parlamentario tiene su espacio para expresar sus ideas y debemos ser respetuosos. Adelante, diputada.
La diputada María Alemán Muñoz Castillo: Compañeras y compañeros, no pierdan la oportunidad de poner el ejemplo de la unidad que necesita México. Por eso nos estamos reinventando en el PRI, poniendo en el centro de nuestro proyecto la economía ciudadana como una herramienta para hacer de México un país más justo para las mujeres y los jóvenes.
Coincidimos con usted en la imperante necesidad de erradicar la corrupción, coincidimos en el propósito de poner al gobierno al servicio del pueblo y no de unos políticos y sus mafias; en donde no coincidimos es en el método. Para combatir la corrupción se requiere de instituciones fuertes con funcionarios públicos capaces, se necesita de instituciones autónomas que no estén subordinadas a ningún poder ni al poder de las empresas y menos al poder del presidente.
Reconocemos su honestidad valiente y su austeridad republicana, usted ha sido ejemplar en reducir el dispendio; el problema con eso es que, cuando usted se vaya, la honestidad y la austeridad dependerán del siguiente presidente o presidenta y eso está mal. La honestidad del gobierno no debería depender de la buena voluntad de una persona; depende -como lo dije hace unos segundos- de instituciones sólidas, de sistemas eficaces de rendición de cuentas y sobre todo de la vigilancia ciudadana, esa que a usted y a los viejos políticos tanto le incomodan.
Lo mínimo que espera la gente que confió en usted es que, por lo menos, investigue de verdad y seriamente todas las acusaciones de corrupción. Empezando por Lozoya, sí, pero también a Bartlett, a Yeidckol y a otros miembros de su gobierno. Mientras no haya consecuencias, los corruptos del pasado seguirán disfrutando de sus fortunas y los corruptos del presente seguirán desfalcando al pueblo.
Coincidimos en su premisa de: Primero los pobres. No es justo que en el mismo país,-incluso, a veces, en el mismo kilómetro cuadrado- existan realidades tan opuestas como quien lo tiene todo y quien no tiene nada.
Los programas de transferencia directa son necesarios, apoyar con dinero a quien más lo necesita no está mal. De hecho, en el PRI hemos respaldado propuestas como el Ingreso Mínimo Vital; en donde no coincidimos es en el método. No se trata de quitarles a unos para darles a otros; se trata de producir lo suficiente para que nos alcance a todas y a todos. El viejo dilema entre la izquierda y la derecha se puede resumir en dos palabras: redistribuir o generar. Ese dilema quedó en el pasado. Las democracias modernas entienden que para repartir hay que producir; generar sin distribuir produce injusticia y repartir sin generar produce pobreza.
México es un país lleno de talento, de gente buena, capaz, trabajadora; México es un país de emprendedoras y emprendedores. En cada rincón de nuestra tierra podemos encontrar a cientos de miles de mexicanos imaginándose cómo sacar adelante a sus familias y luchando por ellas. Desde quien vende tacos hasta quien desarrolla patentes. Llegó el momento de reconocerles y apoyar. Su gobierno no tiene nada para la gran clase media mexicana. La pandemia ha dejado al desnudo esta realidad. Usted mismo se ha negado a apoyar a las empresas bajo el argumento de que ellas pueden solas.
No se trata, presidente, de apoyar a las empresas, se trata de apoyar a sus empleados, a los emprendedores, a los pequeños comerciantes, a gente de carne y hueso que, incluso antes de la pandemia, ya estaba pidiendo a gritos la atención de su gobierno. A la gran clase media mexicana su gobierno le sigue cargando la mano: incrementó el precio de la luz, se perdieron cientos de miles de empleos, introdujo nuevos impuestos a servicios digitales y a cambio no reciben nada. Aún estamos a tiempo de corregir el rumbo, de orientar recursos al rescate de los empleos, de impulsar la creatividad y la innovación. Aún estamos a tiempo de conciliar el dilema entre generar y repartir.
También coincidimos con usted en el discurso que ofrece a los jóvenes. Sin duda será la nueva generación de mexicanas y mexicanos quienes construyan el futuro de nuestro país. En lo que no coincidimos es en el método. No se puede construir el futuro con las herramientas del pasado. Usted ganó las elecciones del 2018 porque se comprometió con los jóvenes de México a debatir los temas vanguardistas, cuidar el medio ambiente; se comprometió con las energías limpias y renovables; se comprometió con la cultura, la tecnología, la investigación; se comprometió con los sueños de toda una generación.
Los jóvenes no votaron por usted a cambio de una beca: votaron por usted porque creyeron que Andrés Manuel era su pasaporte al futuro. Todavía estamos a tiempo de corregir el rumbo. Si no lo hace usted, lo haremos nosotros y no hablo solo de los priistas: hablo de los jóvenes.
En donde estamos profundamente decepcionadas de su gobierno es en su incapacidad de reconocer que en México las mujeres nos enfrentamos a mayores condiciones de vulnerabilidad e inequidad. No es un drama, no es un cliché, es la realidad que vivimos millones de mexicanas.
Usted lo ha dicho en repetidas ocasiones: no se puede gobernar igual para quienes viven en desigualdad, y nosotras, las mujeres, vivimos en desigualdad. A nosotras nos pagan menos, nos discriminan, nos maltratan y nos matan por el simple hecho de ser mujeres.
Hasta el día de hoy, señor presidente, usted ha sido incapaz de reconocer esta realidad y lo cierto es que, en nuestro país, cada día, 10 mujeres que salen vivas de su casa no vuelven.
El Estado mexicano está en deuda con todas. No basta la paridad política. Allá afuera, en el México que usted conoce, en el México de a pie, las mujeres no tienen las mismas oportunidades ni los mismos derechos que los hombres. Esto tiene que cambiar de inmediato. Abra los ojos. El tiempo se agota y cada minuto, cada día que pasa, se cometen miles de delitos en contra de muchas niñas y mujeres.
En este tema, señor presidente, el PRI tiene una postura irreductible. Le exijo a nombre de tres, de cuatro generaciones de mexicanas, que reconozca esta deuda y comience a pagarla.
Tampoco coincidimos con usted en el manejo que le está dando a la seguridad pública. En el PRI decidimos apoyar su propuesta de combate a la delincuencia porque creímos que esta era solo una pieza de todo un rompecabezas, y hoy nos damos cuenta que la militarización de la policía es el único método que usted propone, contrario a lo que dijo en campaña.
Reitero, señor presidente, no podemos construir el futuro con las estrategias del pasado. Para recuperar la paz, la clave está en el desarrollo económico. A lo largo de los últimos años, la delincuencia se ha convertido en la única forma de subsistencia de un importante número de mexicanos. Esto no es un asunto de buenos y malos, la criminalidad también es un asunto desigualdad económica.
Por esto, le quiero proponer un punto de encuentro entre su gobierno y el Grupo Parlamentario del PRI. Arreglemos la economía, porque cuando arreglemos la economía vamos a recuperar la paz. Cuando recuperemos el rumbo vamos a producir...
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Permítame, diputada. De nuevo, por favor, de nuevo por favor, respeto a la oradora.
La diputada María Alemán Muñoz Castillo: Cuando recuperemos el rumbo vamos a producir suficiente riqueza para sacar adelante a los pobres, porque arreglando la economía vamos a darle un mejor futuro a los jóvenes, porque arreglando la economía podremos ofrecerle mejores oportunidades de educación y desarrollo a todas las mujeres de México.
Reitero, bandera blanca, dejemos atrás el pasado de encono y polarización social. Deje usted de dividir a México. Entienda que solo unidas todas y todos volveremos a estar bien.
No venimos aquí a regatear su honestidad valiente y su primero los pobres, esos fueron los principios que lo llevaron a la Presidencia. Lo que le vengo a exigir a nombre de toda mi generación, de la gran clase media mexicana y de las mujeres, es que nos devuelva el derecho a tener un mejor futuro. Es cuanto, presidenta.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Gracias, diputada.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Tiene la palabra la senadora María Guadalupe Saldaña Cisneros, del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional.
La senadora María Guadalupe Saldaña Cisneros: Con su permiso, señora presidenta.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Adelante, senadora.
La senadora María Guadalupe Saldaña Cisneros: Honorable Congreso de la Unión, pueblo de México, hoy es un día más de luto nacional. Comienzo honrando la memoria de las 64 mil 414 víctimas de una pandemia que nos ha devorado la esperanza, enviando condolencias a las familias de los fallecidos y, sobre todo, honrando a los más de mil 300 profesionistas de la salud que murieron en la primera línea de batalla contra este virus.
Nuestro luto debe ser, también, por las más de 566 familias que han perdido un familiar por el hecho de ser mujer. Por las 21 mil 60 madres que han perdido a sus hijos en manos del crimen organizado. A todas y a todos les decimos: estamos con ustedes.
Hace dos años, la llegada de un nuevo gobierno despertó, con justa razón, la esperanza de millones de mexicanos que anhelaban un México mejor. Esta transformación se ha convertido en retroceso. Hoy gran parte de la sociedad padece decepción.
Hay un corresponsable de este desastre: Morena, el partido en el poder que ha sido cómplice e incapaz de poner un freno a la peor de las dictaduras, la de la ocurrencia y, en política, la complacencia termina por ser complicidad.
Les pido su atención, esto es lo que sucede día a día en nuestro país. Cada 24 horas, 4 mil 345 familias pierden su empleo con seguridad social. Cada 24 horas, 132 mil 198 mexicanos ven desaparecer su negocio, su ingreso. Cada 24 horas, hay 3 mil 206 contagiados de covid y de ellos, en promedio mueren 390. Cada 24 horas, mueren 99 mexicanos. Hoy, 10 mujeres serán ejecutadas, tres por su condición de género. Hoy Pemex perderá 3 mil 330 millones de pesos. Este martes, más de 70 mil mexicanas y mexicanos entrarán en pobreza, por eso afirmo: estamos de luto.
México está enfermo y su sistema de salud que prometieron sería como el de Noruega está en estado de coma. El coronavirus no vino a hundirnos en la tragedia, la evidenció, la aceleró, la amplió, pero, no la originó, la tragedia venía desde antes. Morena no sabe, no quiere o no puede gobernar a México.
Seamos claros, hay una responsabilidad histórica, moral y ciertamente legal por parte del presidente de la República por no haber atendido las recomendaciones de las organizaciones internacionales y las propuestas que como bancada planteamos en el Partido Acción Nacional como opciones para enfrentar mejor la pandemia.
Fuimos nosotros quienes urgimos al presidente dos temas centrales: proteger la salud de las familias y defender su economía. Se desmanteló al Seguro Popular, hay desabasto de vacunas y medicamentos para niños con cáncer y la desatención al cáncer de mama es criminal. Les recuerdo la calidad moral de un gobierno se define por el trato que da a quien es más vulnerable no hay nadie, no hay nadie más vulnerable que un niño enfermo, saquen ustedes sus conclusiones: se puso en manos de un subsecretario frívolo e incompetente la salud de millones de mexicanos, se minimizó la importancia del uso del cubrebocas, se desestimó a hacer pruebas masivas, se evadió irresponsablemente a la ciencia para trazar datos y se postergó y se sigue postergando el equipamiento de hospitales y del personal de salud. Los principales responsables aseguraron que el Covid era una gripa, incluso el presiente instó a la sociedad a incumplir reglas.
En el PAN también dijimos que había que defender la economía ya había entonces, no olvidarlo, cuatro trimestres de crecimiento cero, por eso, alertamos que había que cambiar el rumbo, corregir, unir, propusimos que a cada desempleado se le dieran 3 mil 207 pesos mensuales, que se le apoyara a la pequeña empresa para los pequeños emprendedores que generan 72 de cada 100 empleos el mensaje fue devastador, que quiebren, se dijo.
En materia educativa este gobierno no ha estado a la altura del reto que enfrenta el país, no hay una estrategia integral de fondo, esto va a afectar a los niños y niñas más pobres de este país, porque no tienen tecnología, tampoco energía eléctrica.
Este gobierno también está devastando el medio ambiente, dejando en un segundo término el cuidado de nuestro patrimonio natural, Sembrando Vida, Dos Bocas, el tren Maya no son solo elefantes blancos, son la muestra del ecocidio que vive nuestro país.
Para el gobierno de México las energías limpias no son una alternativa de futuro. Hoy, en esta transformación involutiva se privilegia el uso del combustóleo, del petróleo, el carbón, justo cuando en todo el mundo hay una transición hacia las energías verdes. Pemex y CFE camino a la quiebra.
En materia de seguridad se optó por predicar desde el púlpito, en lugar de la aplicación de la ley y así nos está yendo. Ni los regaños a los delincuentes ni los abrazos ni las clases de moral han funcionado. A los criminales no se les catequiza, se les enfrenta. Pero la fuerza del Estado no está contra los delincuentes, está contra quienes disentimos de su régimen.
Expresamos nuestra solidaridad con los medios que ejercen día a día la libertad de expresión. Nuestro respeto hacia quienes ejercen la crítica. En el gobierno profesan libertad pero ejercen censura. El país no requiere de hombres providenciales sino de instituciones confiables. Fortalezcamos y defendamos al INE, al Banco de México, al Poder Judicial. Al país le urge salir del falso dilema de que los servidores públicos solo deben ser honestos, aunque no sepan de la materia.
Hoy sabemos que en el gobierno federal hay ineptitud, improvisación, pero también evidente deshonestidad. La sociedad demanda funcionarios honestos, pero también capaces. Celebramos y exigimos que se combata la corrupción. Lamentamos que solo sea en el discurso. Hasta hoy solo tenemos espectáculos porque se condena en los medios, pero en los hechos, en los hechos se libera al criminal. Digámoslo claro, la cruzada anticorrupción de Morena no será creíble mientras no se cese y se investigue a los políticos de su propio gobierno ya evidenciados.
Exhortamos con respeto, pero con energía al presidente de la República, el buen juez por su casa empieza. Nunca fue el llamado más oportuno que ahora mismo, por su casa, señor presidente, por su casa.
Compañeras y compañeros, la nación atraviesa la peor crisis económica sanitaria en seguridad, pobreza, empleo e institucional de su historia. Sin embargo, debo decirlo, en el periodo ordinario pasado la mayoría de este Poder Legislativo se negó a discutir una, una sola ley que apoyara a la sociedad en esta crisis.
Este periodo ordinario debe servir para impulsar una agenda en favor de las y los mexicanos, sobre todo de quienes menos tienen, con nosotros cuenta. Aprobemos de inmediato una ley de emergencia económica para salvar lo que queda del naufragio.
Firmemos un compromiso para devolver la certidumbre jurídica a la inversión, terminemos con el enfrentamiento entre mexicanos, esto le sirve al poder, pero no le sirve a México. Nadie que conozca, ame y quiera un mejor porvenir para este generoso país, puede aspirar a dividirlo, necesitamos fortalecer el pacto nacional y la gobernabilidad.
A nadie favorece el ejemplo de intolerancia de la mayoría de Morena en el Congreso de Baja California Sur, que ha destituido a sus opositores incómodos, sin más argumento que sus votos, contra la ley, incluso, y contra el propio Poder Judicial.
Señoras y señores, a los millones de angustiados del país, a las familias que tienen desesperanza, a quienes han enfermado, en Acción Nacional les decimos: saldremos adelante, sí hay de otra, levantaremos a México, lo haremos trabajando juntos, de la mano, cooperando y sacando lo mejor de nuestra gente, de cada estado y de cada región.
Perderán su mayoría quienes han despreciado a la mujer. Perderán su mayoría quienes aplauden cada vez que quiebra una empresa. Perderán su mayoría quienes han dado la espalda a la ciencia y a la tecnología. Perderán su mayoría quienes confunden a delincuentes con Leona Vicario.
Porque no olvidemos, somos más, somos más los que estamos a favor de un México pujante y vigoroso. Somos más los que estamos dispuestos a reconciliar a México, consigo mismo, con el mérito y con el trabajo. Somos más los que queremos un México lleno de talento, un México unido. Somos más los que queremos una juventud emprendedora, no una dependiente de la dádiva.
Somos más los que queremos un México limpio, donde sí se respete al medioambiente. Somos más, muchos más los que sabemos que hay un futuro brillante para nuestro país. Viva México. Muchas gracias.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Gracias, senadora.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Tiene la palabra el diputado Mario Delgado Carrillo, del Grupo Parlamentario de Morena.
El diputado Mario Delgado Carrillo: Con su venia, presidenta.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Adelante, diputado.
El diputado Mario Delgado Carrillo: Compañeros, compañeras, legisladores, legisladoras, bienvenidos los senadores y senadoras de la República a la Cámara de Diputados. Hoy se cumplen dos años de los trabajos de una legislatura histórica, la de mayor legitimidad democrática desde 1913.
Una mayoría que no se nos olvide, viene de una auténtica revolución pacífica en las urnas, la ocurrida en 2018, movida por la aspiración de cambio de una sociedad cansada de la corrupción y la violencia.
El reto no era menor, iniciar la transformación de nuestro país, construir un nuevo régimen político y de convivencia, así como un nuevo modelo económico después de la bancarrota neoliberal.
Hace dos años que venimos con la convicción de hacer cumplir el mandato del pueblo, de hacer historia, un mandato para traducir en leyes el programa de transformaciones profundas encabezadas por Andrés Manuel López Obrador, una agenda auténticamente fundacional para desterrar la corrupción, reducir la desigualdad y recuperar la paz con justicia.
Hace dos años dije aquí que nos habían dejado un país en ruinas, y al ir recibiendo nuestro gobierno, todo lo que dejaron, les podemos decir que lo dejaron en ruinas y en etapa de cáncer terminal de corrupción, que afecta a todos los sectores de la vida pública del país.
Hoy nos presentamos con la frente en alto, con la satisfacción...
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Permítame, señor diputado. Perdón...
El diputado Mario Delgado Carrillo: ... con la satisfacción del deber cumplido.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Por favor, compañeros, compañeras, respeto al orador.
El diputado Mario Delgado Carrillo: Por haber cumplido puntualmente, haber impulsado la agenda a la que nos comprometimos, la agenda de la cuarta transformación. Hemos cumplido cabalmente lo que prometimos y hemos respetado siempre la ley.
Hace mucho, mucho tiempo en política, en nuestro país, que no se cumplía lo que se prometía y eso marca la diferencia con los partidos y mayorías del pasado. No somos iguales, nuestra autoridad política proviene de la autoridad moral que nos da el respeto a la ley y el apego a nuestros principios.
Para aquellos que no ven los cambios, déjenme recordarles lo que aquí se ha hecho. Uno de los grandes anhelos de la cuarta transformación es que nuestro país viva en una auténtica democracia, que el pueblo decida por ser el soberano, los principales asuntos públicos del país.
El pueblo de México es mucha pieza, por eso queremos darle todo el poder, por eso la reforma de consulta popular y la revocación de mandato, instrumentos claves para detonar nuestra democracia participativa.
También, en una auténtica democracia, la voz del pueblo se respeta, por eso los delitos electorales ahora en la Constitución son graves, para terminar para siempre con las vergonzosas historias de los fraudes electorales.
Tenemos el compromiso, por primera vez, que el gobierno no intervendrá, porque es un gobierno que viene de la lucha democrática. Y esta Cámara, esta mayoría, condujo además un proceso ejemplar en la selección de consejeros del INE para fortalecer la autonomía de esta institución, la autonomía del árbitro, porque no nos condujimos con el principio de cuotas y de cuates, sino de elegir a ciudadanos comprometidos con nuestra democracia, de tal manera que las elecciones del año que entra tienen todo para ser las más limpias y transparentes de la historia.
La corrupción, decía yo, es el peor cáncer que ha existido en la vida pública nacional, ha generado pobreza...
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Permítame, señor diputado, permítame. Permítame. Les ruego, por favor, a las y los legisladores, respeto al orador. Continúe, diputado Mario Delgado.
El diputado Mario Delgado Carrillo: Entiendo...
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Nuevamente les pido a las y los legisladores, que permitan continuar al orador. Hemos pedido respeto para todos los grupos parlamentarios, conduzcámonos con dignidad parlamentaria. Por favor continúe, diputado Delgado.
El diputado Mario Delgado Carrillo: Gracias, presidenta. Déjeme decirle que, entiendo a los legisladores de la derecha que dicen dos años perdidos, y veo en su cara el desasosiego, la desesperanza. Seguramente se refieren a que llevan dos años perdidos sin moches, porque se acabaron los moches a los que estaban acostumbrados.
Entiendo, entiendo además que traigan la pólvora en la piel, por los cañonazos que recibieron en la reforma energética. Decíamos que la pobreza que ustedes tanto impulsaron ha generado pobreza, atraso, violencia, marginación y muerte.
La propuesta del presidente es erradicarla por completo, por eso empezamos por lo más elemental, por lo que sus mayorías nunca vieron: que la corrupción fuera un delito grave en la Constitución.
Además, el viejo reclamo popular: que los corruptos devuelvan lo que se robaron, ahora es posible con las reformas a la extinción de dominio, para aplicar esa figura a los bienes obtenidos de manera ilícita.
Con el nuevo Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado se va a dedicar justamente a eso, a regresarle a la gente lo que le robaron de manera injusta.
También modificamos la ley para perseguir a aquellos que le roban al pueblo, al evadir el pago de impuestos a través de la facturación falsa o las empresas fantasmas que permitía el robo a la nación en un negocio multimillonario. Los defraudadores fiscales son criminales que deberán pagar con cárcel por sus delitos.
Agracemos a los grupos parlamentarios la aprobación, el acompañamiento para reformar la Ley de Adquisiciones, para erradicar la corrupción en una de sus versiones más crueles e inhumanas: la compra de medicamentos.
La austeridad republicana no es un concepto administrativo o presupuestal, es un principio ético en la conducción del servicio público, porque no puede haber gobierno rico con pueblo pobre.
Los recursos no son recursos del gobierno, son recursos de México. Por eso no pueden destinarse como ustedes lo hacían, a frivolidades, despilfarros o la corrupción. Hemos aprobado, también, la Ley de Remuneraciones para que nadie gane más que el presidente de la República y para que se recupere el principio juarista de que el servidor público debe vivir en la medianía del servicio.
Terminamos con la burocracia dorada que ustedes propiciaron crecer. La ley que aprobamos permitirá que la austeridad republicana sea la característica principal de la administración pública a partir de este gobierno y va a ser muy útil para que en el futuro evitemos un Estado despilfarrador. Debemos alcanzar la honestidad como forma de vida y de gobierno, moralizar cada aspecto de la vida nacional para potenciar la gran riqueza material, social y cultural de México.
El presidente con mayor legitimidad en los últimos años ha utilizado la gran autoridad que le ha dado el pueblo de México para transformar por completo la piedra angular del sistema político mexicano: la figura del presidente imperial, del presidente intocable, impune.
La reforma constitucional para incluir la revocación de mandato obligará al primer mandatario a gobernar siempre del lado del pueblo, la eliminación de la facultad constitucional, en el artículo 28, que le permitía al presidente condonar discrecionalmente impuestos era el instrumento que permitió la nefasta simbiosis entre el poder político y el poder económico que alentó a niveles insospechados la corrupción.
Se acabó, entonces, el presidente socio, el presidente compadre. El día de mañana aprobaremos la eliminación del fuero para que el presidente también pueda ser juzgado como cualquier otro ciudadano.
En la cuarta transformación el presidente de la República está sometido a controles constitucionales que nunca antes había tenido; ahora es un funcionario público sin privilegios, responsable legalmente de los delitos que cometa y con la obligación de estar cercano al pueblo.
Pero, sin duda, el mayor logro de esta legislatura es la aprobación de la iniciativa del Ejecutivo al artículo cuarto constitucional, el salto más grande en materia de derechos sociales en nuestro país desde la aprobación de las instituciones de seguridad social el siglo pasado. Los programas del bienestar ahora son derechos sociales establecidos en la Constitución, como la pensión para adultos mayores, las becas para los niños y jóvenes, el apoyo para personas con discapacidad y, como nunca antes, este gobierno se decidió hacer exigible el derecho a la salud de todas y todos los mexicanos, con servicios gratuitos de calidad y con medicamentos incluidos.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Nuevamente les ruego respeto al orador.
El diputado Mario Martín Delgado Carrillo: Qué oportuna fue esta reforma antes de que nos cayera el Covid. La pandemia sanitaria dejó al descubierto la fragilidad de un sistema de salud enfermo por la corrupción. El gobierno, a pesar de la adversidad y de este sistema de salud tan frágil, logró readecuar hospitales y contratar a casi 50 mil médicos para atención de la emergencia.
Quiero hacer una pausa con humildad y extender mi reconocimiento a los y las trabajadoras de salud. Hacer un homenaje desde esta tribuna a los héroes de nuestros tiempos, a médicos, enfermeras, laboratoristas, a todos aquellos quienes incondicionalmente y sin límites nos cuidan en esta pandemia. Y también nuestra solidaridad con las familias de las víctimas de esta terrible tragedia.
El cambio también señalaba un cambio de modelo económico, así lo asumió el presidente de la República, contra la ideología dominante en el mundo de que no había otra del modelo neoliberal. Nuestro modelo de desarrollo económico incluyente es de abajo hacia arriba, donde el desarrollo no es contrario a la justicia social. Y hoy 7 de cada 10 familias reciben un apoyo económico y se impulsan proyectos de inversión; hay una inversión histórica en el país. Hemos enfrentado la crisis bajo los principios de la cuarta transformación. Se destinan apoyos a quien más lo necesita.
Estas son las grandes reformas de la cuarta transformación. Y yo me quedo con la evaluación que hizo el presidente de la República en su libro Economía moral. El nuevo marco legal en los hechos es una nueva Constitución acorde con las demandas y la voluntad del pueblo, que decidió emprender la cuarta transformación de la vida pública del país por medio de las vías institucionales y legales.
Compañeras y compañeros, está en marcha una auténtica regeneración de la vida pública. La economía necesita del apoyo de todos. Por eso, estoy presentando, a nombre de mi grupo parlamentario, nuevamente la reforma constitucional para disminuir el financiamiento de los partidos políticos al 50 por ciento. Es un imperativo ético. No podemos permitir que todas las familias de México estén pasando una situación difícil y el gobierno se apriete el cinturón y los partidos sigan teniendo más recursos. Los invito a que lo aprobemos a la brevedad.
También, y con esto termino, presidenta, informo que el día de ayer presenté a la Mesa Directiva el aviso de intención para solicitar que se realice una consulta popular para que la ciudadanía cedida si los expresidentes de México deben ser sujetos a investigación y, en su caso, a enjuiciamiento.
Está en marcha una auténtica regeneración de la vida púbica del país. Nada ni nadie podrá detener la consumación de los sagrados principios de soberanía del pueblo y de interés nacional. Sigamos haciendo historia. Somos orgullosamente las y los legisladores constituyentes de la Cuarta Transformación. Sigamos trabajando desde abajo y entre todos por una patria libre, digna, con justicia y soberanía. Que viva la Cuarta Transformación. Que viva, que viva, que viva México. Gracias totales.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Consulte la Secretaría a la asamblea, en votación económica, si autoriza que el acta de esta sesión se dé por leída y aprobada.
La secretaria diputada Karla Yuritzi Almazán Burgos: Por instrucciones de la Presidencia, en votación económica, se consulta si se autoriza que el acta de esta sesión se dé por leída y aprobada. Las legisladoras y los legisladores que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo (votación). Gracias. Las legisladoras y los legisladores que estén por la negativa sírvanse manifestarlo (votación). Gracias. Mayoría por la afirmativa, presidenta.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Se aprueba.
La presidenta diputada Laura Angélica Rojas Hernández (20:16 horas): Se levanta la sesión de Congreso General. Pido a las y los diputados permanecer en el salón de sesiones para dar paso a la primera sesión ordinaria.
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