SESION DEL
PRIMER PERIODO DE SESIONES ORDINARIAS DE LA LVIII LEGISLATURA.
VISITA DE LOS REYES DE ESPAÑA
-LA C. PRESIDENTA, DIPUTADA BEATRIZ PAREDES RANGEL. Se ruega a los
compañeros y amigos Miembros de los medios de comunicación se sirvan trasladarse a los
espacios que se tiene previsto para el desempeño de sus tareas.
Ruego a la Secretaría haga del conocimiento de esta Presidencia el
resultado del cómputo de asistencia de ciudadanos Diputados, para conocer si existe el
quórum reglamentario.
-LA C. SECRETARIA DIPUTADA ADELA CEREZO BAUTISTA. Se informa a la
Presidencia que existen registrados previamente 342 ciudadanos Diputados.
-LA C. PRESIDENTA. Se ruega al ciudadanos Secretario de la honorable
Cámara de Senadores, haga del conocimiento de esta Presidencia la asistencia de
ciudadanos Senadores.
-LA C.. SECRETARIA SENADORA YOLANDA GONZALEZ HERNANDEZ. Con mucho gusto
señora Presidenta. Se informa que existe la asistencia de 102 ciudadanos Senadores.
-EL C. SECRETARIO DIPUTADO RODOLFO DORADOR PEREZ GAVILAN: Ciudadana
Presidenta, hay una asistencia de 342 Diputados y 102 Senadores. Hay quórum de Congreso
General.
-LA C. PRESIDENTA. Se abre la Sesión Solemne de Congreso General para
recibir a Sus Majestades los Reyes de España, Don Juan Carlos I de España y Doña
Sofía, quienes se encuentran en visita de Estado en México.
Saludamos con aprecio y con respeto a nuestros colegas Senadores y
Senadoras , siempre es un honor que estén en este Recinto.
Se designa en Comisión para recibir e introducir al Salón Anexo de
Protocolo a los Reyes de España a don Juan Carlos I de España y Doña Sofía, quienes
participarán en una salutación con Legisladores de la Junta de Coordinación Política
de la Cámara de Diputados, a los siguientes Ciudadanos Legisladores:
Senadora Georgina Trujillo Zentella,
Senador Juan José Rodríguez Prats,
Senadora María del Carmen Ramírez,
Senadora Gloria Lavara Mejía,
Diputado Gustavo Carvajal Moreno,
Diputado José Luis Novales,
Diputado Uuc-kib Espadas Ancona,
Diputada Nicasia García Domínguez,
Diputado Miguel Angel Moreno Tello,
Diputado José Manuel Del Rio Virgen.
Se ruega a los compañeros Diputados se trasladen a la parte exterior
de este Palacio Legislativo para recibir a sus Majestades.
Proceda la Secretaría a dar lectura a los Acuerdos de las Cámaras.
-EL C. SECRETARIO, DIPUTADO ADRIAN RIVERA PEREZ. De la Conferencia para
la dirección y programación de los trabajos legislativos.
Acuerdo de la Conferencia para la Dirección y Programación de los
Trabajos Legislativos relativo a la celebración de una Sesión de Congreso General en la
que se recibirán a Sus Majestades los Reyes de España.
La Conferencia para la Dirección y Programación de los Trabajos
Legislativos, con fundamento en el Artículo 37º de la Ley Orgánica del Congreso General
de los Estados Unidos Mexicanos, al tenor de los siguientes:
CONSIDERANDOS:
Que en términos del artículo 37 de la Ley Orgánica del Congreso
General de los Estados Unidos Mexicanos, la Conferencia es el órgano en donde confluye la
Presidencia de la Mesa Directiva y los integrantes de la Junta de Coordinación Política.
Segundo.- Que de conformidad con el artículo 22, numeral 2 de la Ley
Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, la Presidencia de la Mesa
Directiva tiene la representación protocolaria en el ámbito de la diplomacia
parlamentaria.
Tres.- Que en reunión celebrada por la Conferencia para la Dirección
y Programación de los Trabajos Legislativos, el día 24 de octubre de 2002, la
Presidencia de la Mesa Directiva informó sobre la solicitud para que los Reyes de España
visiten el 18 de noviembre la honorable Cámara de Diputados y se lleve a cabo una sesión
solemne de Congreso General.
Que en la misma reunión la Conferencia para la Dirección y
Programación de los Trabajos Legislativos expresó su beneplácito y acuerdo favorable a
esta posibilidad.
Cuarto.- Que en la reunión de referencia, la Presidencia consultó a
los integrantes de la Junta de Coordinación Política sobre el posible formato para la
realización de la sesión de Congreso General sugiriendo se pudiese ser una sesión de
Congreso General en la que hubiere una intervención por cada uno de los grupos
parlamentarios y la intervención de su majestad el Rey don Juan Carlos I de España.
La Presidencia de la Conferencia se abocó a realizar consultas
pertinentes sobre el programa de la sesión de Congreso General.
Quinto.- Por tratarse de una sesión de Congreso General, se realizaron
consultas con el honorable Senado de la República sobre el programa de la misma y de
conformidad con la diplomacia parlamentaria, se recogió la opinión de la Embajada de
España sobre el programa de referencia.
Sexto.- Que el Senado de la República, en documento de fecha 28 de
octubre de 2002, expresó la respetuosa sugerencia para que el programa de la sesión de
Congreso General tuviese un solo orador por parte del Congreso General y la intervención
del distinguido invitado especial.
Séptimo.- Que derivado de las consultas realizadas, la Presidencia de
la Conferencia sometió a consideración de los integrantes de la Conferencia para la
Dirección y Programación de los Trabajos Legislativos el siguiente proyecto de programa
para la visita de sus majestades, los Reyes de España, don Juan Carlos I de España y
doña Sofía de Grecia:
1.- Arribo de sus majestades los Reyes de España, don Juan Carlos I de
España y doña Sofía de Grecia.
2.- Reunión con los integrantes de la Junta de Coordinación
Política.
3.- Arribo al salón de sesiones, intervención de la Presidencia del
Congreso de la Unión, intervención del Rey don Juan Carlos I de España.
4.- Fin de la sesión.
Almuerzo que ofrecen los órganos de Gobierno del Congreso de la Unión
a sus majestades los Reyes de España, don Juan Carlos I de España y doña Sofía de
Grecia.
Octavo.- Que el programa de la sesión de Congreso General recogió la
aprobación de los grupos parlamentarios del PRI, PAN, Partido Verde Ecologista de México
y Partido del Trabajo y la objeción del grupo parlamentario del PRD quien insistió en
que se integrara la participación de un representante de cada grupo parlamentario,
reiterando no obstante su disposición para la realización de la sesión solemne.
Noveno.- Que resulta apremiante iniciar los preparativos de la
multicitada sesión solemne de Congreso General.
Expuestos los considerandos anteriores, se adopta el siguiente acuerdo:
Primero.- Se convoque a una Sesión Solemne de Congreso General, para
el 18 de noviembre del 2002 a las 13:00 horas, con el propósito de recibir a sus
Majestades los Reyes de España, don Juan Carlos I de España y doña Sofía de Grecia.
Segundo.- Las actividades del programa de sus Majestades los Reyes de
España, don Juan Carlos I de España y doña Sofía de Grecia, se corresponderán a lo
señalado en el inciso 7º.) de los Considerandos.
Tercero.- El Orden del Día para la Sesión de Congreso General será
el siguiente:
1.- Designación de la comisión de cortesía para recibir a sus
Majestades los Reyes de España:
2.- Mensaje de la Presidenta de la Honorable Congreso de la Unión.
3.- Mensaje del Rey Don Juan Carlos I de España.
4.- Acta de la Sesión Solemne.
5.- Clausura de la Sesión Solemne.
Cuarto.- Comuníquese al Senado de la República para los efectos
conducentes.
Dado en el Palacio Legislativo de San Lázaro a los veintinueve días
del mes de octubre del dos mil dos.- Rúbricas de los integrantes de la Conferencia para
la Dirección y Programación de los trabajos legislativos.
LA C. SECRETARIA DIPUTADA ADELA CEREZO BAUTISTA.- Oficio del Senado de
la República. México, Distrito Federal a 17 de octubre del 2002.
Ciudadanos Secretarios de la Honorable Cámara de Diputados. Presente.
Me permito informar a ustedes que en sesión celebrada en esta fecha se
aprobó el siguiente acuerdo de la Mesa Directiva:
UNICO.- La Cámara de Senadores acuerda participar en la Sesión
Solemne de Congreso General que se realizará el día 18 de noviembre del 2002, a las
trece horas para recibir la visita de los Reyes de España, don Juan Carlos de Borbón y
doña Sofía de Grecia. Atentamente. Senador Carlos Chaudan Arzate.
- LA C. PRESIDENTA :Se instruye a la Secretaría cierre el registro
electrónico de asistencia de legisladores.
- LA C. SECRETARIA : Ciérrese, el sistema electrónico de registro.
- LA C. PRESIDENTA : Vamos a designar las siguientes comisiones de
cortesía.
Para acompañar a sus Majestades el Rey Juan Carlos y la Reina Sofía,
del salón anexo hacia el interior del recinto, se designa a los ciudadanos. senadores:
José Carlos Cota, Fernando Margain, Rafael Melgosa y Sara Castellanos y a los ciudadanos
diputados: Laura Pavón Jaramillo, María Cruz Martínez Colín, Gregorio Urías Germán,
Nicasia García Domínguez y Beatriz Patricia Lorenzo Juárez.
Para acompañar a los Reyes de España al término de la sesión de
Congreso General al Salón de Recepciones Diplomáticas y de Protocolo en la parte
posterior del recinto, a los diputados Miguel Angel Moreno Tello, Eduardo Arnal Palomera,
Magdalena Núñez Monreal, María Teresa Campoy Ruy Sánchez, Norma Patricia Riojas
Santana y a los senadores Laura Alicia Garza Galindo, Jorge Sermeño Infante, Rafael
Melgosa Radillo y Emilia Patricia Gómez Bravo.
Nos han informado que los reyes de España ya han llegado al recinto de
San Lázaro. Abrimos un receso de 20 minutos para reanudar la sesión.
(receso a las 13:20 horas)
LA PRESIDENTA: (13:45 horas) Se ruega a los compañeros legisladores
tengan a bien ocupar sus curules. Se abre la sesión.
Honorables invitados especiales; sus majestades Juan Carlos I de
España y Sofía:
Ha sido un acuerdo del Congreso General el que en esta sesión a nombre
del Congreso tenga el encargo de dirigirles la palabra, por lo que, además de darles la
más cordial bienvenida y agradecer a nuestros colegas legisladores esa encomienda, le voy
a rogar al Primer Vicepresidente pase a conducir la sesión.
Honorable Congreso de la Unión; sus majestades, los reyes de España,
don Juan Carlos, doña Sofía; señores integrantes de la comitiva que nos distinguen con
su presencia; distinguidos embajadores de México en España, don Gabriel Jiménez Remus;
de España en México, don Ignacio Carvajal; señores representantes de la Cancillería
Mexicana; compañeras y compañeros legisladores; señores representantes de los medios de
comunicación:
Esta es una ocasión histórica, lo es porque el Congreso General de
los Estados Unidos Mexicanos se reúne en sesión solemne para recibir a los reyes de
España; don Juan Carlos y doña Sofía.
Si bien es cierto que el rey de la España democrática ha visitado
México en seis ocasiones, en las que asomando la mirada al México profundo, en sus
recorridos por Chichén-Itzá, Monte Albán o Cacaxtla, ha podido intuir cómo se rompió
la vasija de barro en el choque con la vasija de hierro según la magistral descripción
de Alfonso Reyes, también es verdad que su presencia en este recinto se da en un momento
singular de la vida del país que permite convivir al Congreso con quien ha sido el más
significativo pilar de la transición española, un Congreso plural, crisol de la
diversidad de la nación y al mismo tiempo, evidencia de la madurez de nuestras
instituciones constitucionales para encauzar en la legalidad y con legitimidad, los
antagonismos políticos y las capacidades de convergencia, las convicciones patrióticas
de quienes representan a una sociedad viva, pluricultural y libre como es la sociedad
mexicana.
Es una ocasión relevante porque saludar con aprecio y respeto a
quienes tanto han aportado para la nueva etapa española, nos impele a evocar a aquellos
millares de españoles combatientes por la democracia que hace más de 60 años arribaron
a México buscando refugio y abrigo y encontraron la tradición de asilo, que es timbre de
orgullo de la diplomacia mexicana y la mano abierta de nuestros compatriotas encabezados
por Lázaro Cárdenas.
Fundidos y confundidos con nosotros, en el ejercicio del sentimiento de
hispanoamericanidad al decir de Borges: "Están el talento y la entrega y de Adolfo
Sánchez Vázquez, de José Gaos, de Manuel Pedroso, de León Felipe, de Luis Buñuel, de
Joaquín Shirau, de Max Aub, de Wescenlao Roses, de Luis Cernuda, de Recansés Siches, de
José Moreno Villa, de Blas Cabrera, de Juan Comas, de Eduardo Nicol, de Jaime Serra, de
Manuel Altolaguirre, de Santiago Genoves, de María Zambrano, de Enrique Diez Canedo, de
Juan de Lencina, de Luis Suárez y tantos otros que nacieron en España y renacieron en
México y al amparo de la libertad pudieron expresarse, recrearse, gritar y vivir".
La filosofía, historia, literatura, las artes plásticas y las
ciencias y otras disciplinas, recibieron de pronto una inyección de energía
revitalizadora que las puso en contacto con lo más nuevo, lo más al día del
conocimiento europeo, reelaborado en español durante años en la España de la
restauración y de la República.
Así es, por encima de una historia compleja, de luces y de sombras, en
ése continuo que hace la transformación de las sociedades y de los hombres, el cordón
umbilical de nuestra nación mestiza, entre otras tantas valiosísimas nacionalidades
indígenas, se origina en un eslabonamiento de palabras; es la palabra el lenguaje, el
idioma, el castellano, el español, lo que nos hace a unos y a otros facetas de la joya
imantada que es la cultura iberoamericana.
Es el español y lo que hay detrás del idioma español, en su
entraña, en su sintaxis, en su fonética, en su esencia. Dijo Octavio Paz, que la lengua
que hablamos es una realidad no menos decisiva que las ideas que profesamos o que el
oficio que ejercemos; decir lengua es decir civilización, comunidad de valores,
símbolos, usos, creencias, visiones, preguntas sobre el pasado, el presente, el porvenir.
Al hablar, no hablamos únicamente con los que tenemos cerca, hablamos también con los
muertos y con los que aún no nacen, con los árboles y las ciudades, los ríos y las
ruinas, los animales y las cosas; hablamos con el mundo animado y con el inanimado, con lo
visible y lo invisible, hablamos con nosotros mismos.
Hablar es convivir, vivir en un mundo que es este mundo y sus
trasmundos, este tiempo y los otros, una civilización. Y al referirse a nuestro idioma,
Carlos Fuentes precisó: "Esta lengua nuestra, lengua de asombros y descubrimientos
recíprocos, lengua de celebración pero también de crítica, lengua mutante que un día
es la de San Juan de la Cruz y al día siguiente la de Fray Gerundio de Campasas y al día
que sigue lengua fénix, vuela en alas de clarín, esta lengua nuestra, mil veces
declarada prematuramente muerta, antes de renacer para siempre, a partir de Rubén Darío,
en una constelación de correspondencias trasantlánticas, ha sido todo esto, porque ha
sido espejo de insuficiencias, pero también agua del deseo, hielo de triunfos y cristal
de dudas, roca de la cultura permanente, continua, en medio de borrascas, que se han
llevado a la deriva a tantas islas políticas.
Vidrio frágil la lengua nuestra, pero ventana amplia también, gracias
a las cuales tenemos, refugio y compensación así como visión y conciencia de los
tiempos inclementes.
Nuestra imaginación política, moral, económica tiene que estar a la
altura de nuestra imaginación verbal. Fue con imaginación política y con decisión
consecuente, con el soporte de la palabra, que es saeta cuando certera y certidumbre
cuando avalada por la responsabilidad se constituye como compromiso de estado, como el
Jefe del Estado Español, el Rey Juan Carlos, apuntaló con su palabra y su actitud la
democratización de España.
En su discurso de coronación en 1975, expresaba el rey: "La
patria es una empresa colectiva que a todos compete, su fortaleza y grandeza deben
apoyarse por ello, en la voluntad manifiesta de cuantos la integramos, pero las naciones
más grandes y prósperas, donde el orden, la libertad y la justicia han resplandecido
mejor, son aquellas que más profundamente han sabido respetar su propia historia. La
justicia, es el supuesto para la libertad con dignidad, con prosperidad y con
grandeza".
Expresiones como esas, son las que alimentan la identidad entre
nosotros, por ello, con la representación del Congreso de la Unión, le ruego transmita
al entrañable pueblo de España, nuestra solidaridad fraterna y la expectativa de que
Iberoamérica concurra al Siglo XXI con el sustento de su cultura, en la consecución de
la tan anhelada justicia, y que asuma la transcendencia de preservar su identidad
cultural, que no es consubstancial para ser.
A partir de esa identidad cultural, Iberoamérica ha de ser un
conglomerado que pugne por la preservación de la paz y el respeto a los derechos humanos,
por el equilibrio ecológico y el cuidado del medio ambiente, por la tolerancia y por la
democracia, que va más allá de la expresión electoral y es un modo del quehacer
cotidiano de las sociedades, por la universalización del conocimiento, por la creación
de oportunidades suficientes y remuneradoras, por la distribución justa del ingreso,
porque no es ético ni viable socialmente, que sigamos siendo la región más injusta del
plante en materia de concentración de la riqueza.
Por la equidad y la erradicación de cualquier tipo de discriminación,
por la educación multilingüe y pluricultural y el respeto pleno a nuestros pueblos
originales, respaldando a nuestras identidades autóctonas, como esencia de nuestras
nacionalidades.
Por la preservación de los derechos sociales y por el surgimiento de
derechos sociales de tercera generación, que garanticen seguridades a toda la población
y, desde luego, por la cooperación entre nuestros países, que determine el que la
globalización, no signifique subordinación ni uniformidad sino espacio de convivencia y
de potenciación de la creatividad humana, con respeto a la diversidad.
Hay que responder a la expectativa de una Iberoamérica unida, sobre la
base de la colaboración y el reconocimiento de las distintas Naciones que la conforman y
que la palabra, la expresión, las voces castellanas en los tonos dulcificados por los
acentos del náhuatl, del zapoteco, del maya, del quechua, del guaraní, de otros tantos
lenguajes oriundos que habremos de preservar y recrear y que enriquecen el caudal
anchuroso de las expresiones de la lengua de los latinoamericanos, propicie que desde la
región hispanoamericana aportemos una visión humanista del destino del orbe.
Porque queremos seguir siendo y seguir soñando como el Quijote, por
eso vamos a hablar nuestro español, el fecundado y florecido que nos legó Sor Juana; el
de la calle y coloquial de los millones de latinoamericanos anónimos que cantan,
conversan, discuten o vociferan, inventan palabras en la lengua de nuestro mestizaje;
vamos a hablar tan alto, agudo, estridente como se requiera o tan quieto, pausado y suave
como se necesite. Así, parafraseando a León Felipe, podremos decir "sin embargo el
español no se habla alto; ya lo he dicho, lo volveré a repetir, nuestra lengua se habla
desde el nivel exacto del hombre y el que piense que se habla demasiado alto, es porque
escucha desde el fondo de un pozo".
Muchas gracias.
(Aplausos)
Se ofrece el uso de la palabra a su Majestad Juan Carlos I de España.
SU MAJESTAD, DON JUAN CARLOS I DE ESPAÑA.- Señora Presidenta de la
Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.
Señor Presidente de la Cámara de Senadores.
Señoras y señores senadores y diputados.
Miembros del cuerpo Diplomático.
Señoras y señores:
Es para mí un gran honor y satisfacción estar hoy con ustedes en el
corazón de la democracia mexicana, en este bello Palacio de San Lázaro.
Venir a México es siempre para la Reina y para mí, algo muy
entrañable y sumamente especial. México nos ha prodigado siempre amistad y hospitalidad
que se reflejan nuevamente al celebrar esta Sesión Solemne, gracias al acuerdo de los
distintos grupos políticos de una Legislatura nacida de un momento histórico y por ello,
llamada a abrir una nueva etapa en la vida política de México.
México y España, somos pueblos viejos, tributarios de notables
civilizaciones; la historia ha labrado nuestra rica identidad, imprimiendo para nosotros
un rumbo y un destino y nos ha reunido en la familia del mundo occidental, donde
compartimos valores y principios. En el mundo occidental, el valor político primordial es
la democracia, que ustedes, señorías, encarnan sustentada en el voto libre de los
ciudadanos.
Ambos países compartimos la democracia como una bandera irrenunciable,
no sólo para nosotros, sino universalmente. Y reconocemos en ella la virtud de encauzar
pacíficamente la renovación constante de la vida pública y la garantía de nuestra
libertad.
Debemos afirmar con nitidez, que no existe alternativa alguna para una
convivencia en paz, que no sea la garantía de los derechos individuales. Es preciso
rechazar con toda firmeza a aquéllos que contra toda legitimidad moral y política,
intentan arrogarse la defensa de derechos que nadie les ha concedido, simplemente para
disfrazar su crueldad y su fanatismo criminal.
El terrorismo, el más brutal ataque a la libertad, quiere imponer el
silencio, acallar la voz de la razón, del derecho y de la democracia. Al hilo de esta
reflexión quiero expresar el agradecimiento de España a México por el apoyo y la
comprensión que nos ha brindado para enfrentar el fenómeno del terrorismo hoy, de
dimensiones globales. Ello es un fiel reflejo de la importancia que concede este gran
país a la defensa de los derechos humanos, el primero de los cuales es el derecho a la
vida. Es también fruto de la comprensión de la amenaza que presenta el terrorismo a la
convivencia democrática.
Señorías: en México se ha vivido en estos últimos dos años una
alternancia política bajo un clima de civismo y respeto. Se ha puesto de relieve la
voluntad de participación de los mexicanos en los asuntos públicos y una democracia
señorías, no se sostiene sin demócratas.
México ha demostrado con naturalidad la madurez de sus instituciones y
la responsabilidad y lealtad democrática de su clase política, que son las cualidades
indispensables para la prosperidad de nuestras sociedades.
Es encomiable además, que esta alternancia política se haya llevado a
cabo manteniendo en equilibrio las principales variables económicas a pesar del cambio de
tendencia en la economía mundial; lo que demuestra la fortaleza de la economía mexicana.
Todo ello está permitiendo a México ocupar el lugar que le corresponde entre las grandes
naciones.
Señorías: en este magno esfuerzo por el desarrollo que ocupa hoy a
México, se conjugan las aspiraciones de millones de mexicanos. Admiramos especialmente el
compromiso del gobierno y del Congreso Mexicano, de afrontar con determinación el
desafío de la cohesión nacional y vuestra expresada voluntad de superar las
desigualdades existentes entre mexicanos.
Valoramos muy especialmente vuestro tenaz apoyo al respeto y la
promoción de los derechos humanos. Me complace recordar en esta sede parlamentaria, en
esta Casa del Consenso, que aquí se aprobó la iniciativa de reformas constitucionales,
que mediante su posterior desarrollo legislativo protege los derechos y la cultura de
todos los mexicanos sin discriminación alguna.
Deseo expresar nuestro reconocimiento al Presidente de la República,
por haber sabido encauzar institucionalmente y desde un primer momento, las soluciones a
los problemas del sudeste mexicano.
Celebramos que una de las prioridades que os habéis fijado en el
ámbito de la integración regional, sea la vertebración de los estados del sur de
México con los países del Istmo Centroamericano. El Plan Puebla-Panamá, que España
apoya firmemente, es una iniciativa admirable. Nunca antes se había puesto sobre la mesa
una propuesta tan realista, viable y ambiciosa para la integración de Mesoamérica.
España ha comprometido ya importantes fondos en la interconexión
eléctrica de la región y actuará también en la mejora de redes viales y en los
programas sanitarios y educativos.
Mi gobierno es también partidario de hacer avanzar, conjuntamente con
el gobierno de México, un profundo debate sobre la cooperación financiera internacional
al desarrollo, con objeto de que ésta refleje más cabalmente las necesidades de los
países de renta media.
Este reto lo hemos comenzado a abordar en la Conferencia de Naciones
Unidas sobre Financiación al Desarrollo, que auspició México en Monterrey hace escasos
meses y es objeto actualmente de nuestro esfuerzo y dedicación.
Señorías: en España se vivió una transición pacífica a la
democracia. La clave de aquel proceso fue la voluntad de todas las fuerzas políticas de
levantar un nuevo sistema de convivencia, que cumple ahora 25 años, que amparase a todos
los españoles por igual.
A mi entender, el empeño de sus protagonistas, principalmente el
pueblo español, su representación a través de los partidos políticos, pero también
los sindicatos, las fuerzas armadas, los empresarios, la iglesia, para buscar puntos de
acuerdo que permitieran responder a la demanda social constituyó el verdadero factor de
éxito de aquella empresa.
Se buscó en todo momento el consenso entre todas aquellas fuerzas con
la vista puesta en el futuro más que en el pasado, procurando encontrarse en la mitad del
camino, evitando la crispación y el enquistamiento de los conflictos, haciendo
concesiones, en suma, anteponiendo el interés superior de la nación a todo otro
interés.
El consenso no fue siempre fácil, pues las posiciones iniciales
podían estar muy distantes en asuntos de gran trascendencia para la sociedad.
Creo que fue fundamental en nuestra transición un sentido de urgencia
en la necesidad de recuperar nuestra presencia en el mundo, tras décadas de aislamiento,
para adaptarnos a las grandes tendencias de nuestro entorno internacional.
La transición española tuvo lugar además contra un trasfondo de
severo deterioro de la economía. El principio que presidió la transición económica fue
el de compartir las tendencias de nuestro entorno y compartir los sacrificios para
adaptarnos a ellas, en el entendimiento de que también la prosperidad sería, en su
momento, compartida.
El consenso permitió que justamente en los primeros años de la
transición pudiéramos acometer las reformas de mayor calado, principalmente las de
liberalización y apertura y modernización de la economía que nos exigía nuestra
entrada en la comunidad europea.
Una vez desarrollados los pactos políticos que permitieron legislar
estas reformas estructurales, se inició con fuerza el crecimiento de nuestra economía.
Es indudable que estas reformas han facilitado que en 20 años España haya multiplicado
por cuatro su renta per cápita y que, de ser un receptor de capitales, haya pasado a ser
exportador neto de capitales.
Señorías: México y España hemos concluido el Siglo XX en
condiciones muy prometedoras. Nuestros sistemas democráticos se han fortalecido y las
relaciones diplomáticas que reanudamos hace ahora 25 años han alcanzado una excepcional
calidad y madurez.
México ha adquirido un extraordinario prestigio en el mundo, al que no
son ajenos el dinamismo y el potencial de su economía.
"Esta fortaleza creciente le ha permitido disfrutar de unas relaciones de todo punto de vista privilegiadas con los dos grandes polos de la economía occidental: La Unión Europea y los Estados Unidos.
"En ambos casos las posibilidades de cooperación entre México y España, son obvias, no sólo por el decidido apoyo de España a la creciente aproximación de México a la Unión Europea, sino por las enormes posibilidades que para la colaboración entre nuestros países ofrece el potencial que representan los más de 35 millones de estadounidenses que se autocalifican de hispanos; a su mejor integración e influencia en el gran vecino del norte, debemos de contribuir juntos y con el apoyo de todos nuestros países hermanos de Iberoamérica.
"México ha sido socio fundador junto a los Estados Unidos y Canadá, del tratado de Libre Comercio de América del Norte, y es asimismo, el primer país de Iberoamérica en haber logrado la asociación con la Unión Europea.
"A dos años de su entrada en vigor, el Acuerdo de Asociación con Europa, ya ha demostrado su potencial para reducir la distancia entre las dos orillas del Atlántico.
"Nos congratulamos de que México sea la sede en el año 2004 de la Tercera Cumbre entre la Unión Europea y América Latina y El Caribe, que nos permitirá seguir profundizando en todos los compromisos adquiridos en la Cumbre de Madrid celebrada en mayo de este año.
"El dinamismo de México se proyecta también hacia los países del Pacífico, como se evidencia en el peso de México en la asociación de países de la cuenca del Pacífico que acaba de celebrar en México su Cumbre Anual de Jefes de Estado y de Gobierno.
"Señorías: Hace poco más de una década poníamos en marcha en la bella ciudad de Guadalajara las Cumbres Iberoamericanas, sentábamos las bases de nuestra Comunidad Iberoamericana de Naciones con una conferencia diplomática presidida por el principio de igualdad y solidaridad entre todos sus miembros.
"Estas Cumbres son un proyecto ejemplar y democrático de vertebración de una multiplicidad de naciones que juntas componen una comunidad de intereses, unida por lazos históricos y una visión compartida del mundo.
"Este ha sido el compromiso que hemos renovado en la exitosa reunión que acabamos de celebrar en Punta Cano.
"Avancemos para seguir construyendo junto al Area de Libre Comercio de las Américas y la Unión Europea, una comunidad compatible con ambos que profundice nuestra identidad y estreche nuestros vínculos en su interior.
"Señorías: Deseo concluir mi intervención ante esta Cámara, dedicando unas palabras al compromiso español por el desarrollo económico de México e Iberoamérica, en un momento en que las perspectivas de crecimiento no son tan favorables como lo fueron.
"España es hoy el primer inversor de la Unión Europea en México y en Iberoamérica. Nuestras empresas han invertido en la región, la suma de cien mil millones de euros en una década. Nuestro compromiso es firme y además es un compromiso colectivo.
"Nuestra apuesta por Iberoamérica es estratégica y a largo plazo, por lo que las turbulencias coyunturales no van a desviarnos de la visión que en su día asumimos.
"Quiero animar a los empresarios de ambos países a que sigan adelante en el camino emprendido, el único posible; y a sus gobiernos, a perseverar en las reformas necesarias para avivar el proceso de inversión.
"Señorías: sigamos impulsando juntos nuestros intereses en el mundo. Abramos nuestras vistas a nuestra colaboración profundizando en investigación y desarrollo, creando una genuina comunidad científica que aproveche nuestra biodiversidad. Pongamos, señorías, toda nuestra creatividad y nuestra imaginación en la tarea.
"Los países iberoamericanos tenemos y tendremos mucho que decir y que aportar a la solución de los problemas globales que nuestras sociedades deberán afrontar desde estos momentos"
Muchas gracias.
(Aplausos)
- LA C. PRESIDENTA DIPUTADA BEATRIZ ELENA PAREDES RANGEL: Apreciando de manera muy significativa la presencia de sus distinguidas Majestades, ruego a la Comisión designada para tal efecto acompañarlos al siguiente punto del programa organizado y a nuestros colegas legisladores permanecer en el recinto.
(La Comisión de Cortesía cumple su cometido)
(Aplausos)
Se pide a la Secretaría dar cuenta con el acta de la sesión solemne de Congreso General.
- EL C. SECRETARIO DIPUTADO RODOLFO DORADOR PÉREZ GAVILAN:
(Da lectura al acta de la sesión solemne de Congreso General)
- EL C. PRESIDENTE DIPUTADO ERIC EBER VILLANUEVA MUKUL: Está a discusión el acta.
- EL C. SECRETARIO DIPUTADO RODOLFO DORADOR PÉREZ GAVILÁN: Está a discusión el acta.
No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba.
Los ciudadanos legisladores que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo.
(Votación)
Los ciudadanos legisladores que estén por la negativa, sírvanse manifestarlo.
(Votación)
Aprobada, ciudadano Presidente.
- EL C. PRESIDENTE (A las 14:26 horas): Se levanta la sesión solemne de Congreso General y se cita para mañana martes 19 de noviembre, a las 10:00 horas, a sesión ordinaria de Cámara de Diputados, en la que comparecerá el Licenciado Francisco Gil Díaz, Secretario de Hacienda y Crédito Público.