REUNIÓN ANUAL
DEL PARLAMENTO DE MUJERES , 2003
13 DE MARZO 2003
- EL C. MAESTRO DE CEREMONIAS: La LXVIII Legislatura del Honorable Congreso de la Unión les da a ustedes la más cordial bienvenida a la reunión anual 2003 del Parlamento de Mujeres de México, que se lleva a cabo en este Palacio Legislativo de San Lázaro.
Nos acompañan en el presídium:
El diputado Eric Eber Villanueva Mukul, Presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados.
(Aplausos)
La diputada Concepción González Molina, Presidenta de la Comisión de Equidad y Género de la Cámara de Diputados y Presidente en turno de la Comisión Bicamaral Parlamento de las Mujeres de México.
(Aplausos)
La Senadora Aracely Escalante Jasso, Presidenta de la Comisión de Equidad y Género del Senado de la República y Vicepresidenta de la Comisión Bicamaral Parlamento de Mujeres de México.
(Aplausos)
La Licenciada Patricia Espinosa Torres, Presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres.
(Aplausos)
El Diputado Martí Batres Guadarrama, Presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados.
(Aplausos)
La Senadora Susana Stephenson Pérez, Secretaria de la Comisión de Equidad y Género del Senado de la República.
(Aplausos)
La Diputada Silvia América López Escoffié, Secretaria de la Comisión de Equidad y Género de la Cámara de Diputados.
(Aplausos)
La Senadora María Lucero Saldaña Pérez, integrante de la Comisión de Equidad y Género del Senado de la República.
(Aplausos)
La Diputada María de los Angeles Sánchez Lira, Secretaria de la Comisión de Equidad y Género de la Cámara de Diputados.
(Aplausos)
El Parlamento de las Mujeres agradece su presencia del día de hoy y quiere agradecer también la presencia en este acto de la señora María Rubio de Hendricks, esposa del gobernador del estado de Quintana Roo.
(Aplausos)
Queremos informarles que para esta ceremonia de inauguración del Parlamento de Mujeres de México fungirán como moderadoras de la misma la Senadora Susana Stephenson Pérez y la Diputada Silvia América López Escoffié, ambas legisladoras integrantes de la fracción parlamentaria del Partido Acción Nacional y Secretarias de las Comisiones de Equidad y Género del Senado de la República y de la Cámara de Diputados, respectivamente.
Tiene el uso de la palabra la Senadora Susana Stephenson Pérez.
- LA C. SENADORA SUSANA STEPHENSON PÉREZ: Muchas gracias.
Primero quiero agradecer la presencia de tantas y tantas mujeres de todos los rincones de nuestra patria. Muchas gracias por su asistencia. Deseamos que este Parlamento de Mujeres de México sea muy exitoso.
Quiero explicarles un poquito del trabajo de las Comisiones de Equidad y Género tanto del Senado de la República como de la Cámara de Diputados que han dado vida a la Bicamaral, que a su vez da vida al Parlamento de Mujeres de México.
No podemos de ninguna manera olvidar que gracias a la iniciativa de mujeres como ustedes, de mujeres de la sociedad civil, con un compromiso y con una voluntad férrea lograron, junto con las legisladoras en su momento, la formación y la vida de este Parlamento de Mujeres de México.
Los frutos de los Parlamentos anteriores muchos de ellos han visto vida transformados en leyes, en leyes que hoy protegen de alguna manera los derechos y la igualdad de las mujeres. Sabemos que no todo está hecho, sabemos que nos faltan muchísimas cosas todavía por hacer; pero también sabemos que las mujeres cuando nos decidimos, cuando nos comprometemos y cuando nos unimos podemos transformar las cosas.
El deseo de todas las legisladoras federales, de todas las legisladoras locales que hoy nos acompañan, es seguir caminando unidas en la búsqueda de la equidad, de la igualdad y de mejores maneras de vivir.
Muchas gracias, reitero, por su asistencia, el deseo de que sea un Parlamento productivo, que salgan muchas propuestas y que las Legisladoras, que somos las que tenemos la responsabilidad de transformarlas en leyes, estamos dispuestas a cumplir lo que ustedes, mujeres de la sociedad civil, nos demanden.
También quiero, no puedo dejar pasar y quiero saludar a todos los compañeros, a todos los varones que nos hacen favor de acompañarnos en este Parlamento de Mujeres de México. Sean ustedes bienvenidos. Esperemos también que tengan una participación muy activa y que ustedes nos digan también cómo ven la situación y nos den sus palabras y nos orienten también. Muchas gracias por su asistencia.
(Aplausos)
Cedo la palabra a la Diputada Concepción González Molina, Presidenta de la Comisión de Equidad y Género y Presidenta en turno de la Comisión Bicameral, quien hará una exposición de diez minutos sobre los avances legislativos y explicará los objetivos de la edición 2003 del Parlamento de Mujeres de México.
Con ustedes la diputada Concepción González Molina.
(aplausos)
-DIP. CONCEPCIÓN GONZALEZ MOLINA.- Honorable Asamblea; compañeras parlamentarias: Saludo fraternalmente a toda las compañeras parlamentarias que desde las 32 entidades federativas de México han acudido a esta convocatoria. Reconozco su esfuerzo y celebro el privilegio de compartir este foro con ustedes.
Acudo a esta tribuna en mi doble condición, de legisladora y de mujer, en mi carácter de diputada federal por la Quincuagésima Octava Legislatura del Congreso de la Unión, pero también como mexicana, como mujer originaria de la sierra norte del estado de Puebla.
Es una ocasión extraordinaria para darles la bienvenida y hablarles sobre las acciones que la Comisión de Equidad y Género de esta Cámara de Diputados ha realizado en concordancia con los resolutivos de anteriores parlamentos.
La Comisión Bicameral Parlamento de Mujeres de México, tuvo la responsabilidad de realizar las tres últimas reuniones anuales, en una tarea compartida entre senadoras y diputadas, al lado de las mujeres de la sociedad civil. Nos hemos empeñado en mantener vigente el espíritu de deliberación y de trabajo colectivo.
El Parlamento de Mujeres es ya un espacio central de interlocución constante con la sociedad, un foro abierto a la discusión y dispuesto a escuchar las demandas ciudadanas para construir las acciones legislativas necesarias.
En respuesta a este diálogo plural, es como implementamos un reglamento interno para la conducción de nuestros trabajos. La introducción de este marco normativo sin duda consolidará al Parlamento de Mujeres de México en la vida política nacional.
Para las diputadas federales se cierra un ciclo, la Quincuagésima Octava Legislatura está por concluir, éste es un buen momento para hacer un alto en el camino y reflexionar en qué medida el debate abierto que representa el Parlamento de Mujeres está incidiendo en la vida política de nuestro país.
Nos interesa saber si estamos influyendo entre quienes toman las decisiones, si el gobierno federal, los gobiernos estatales y municipales están atendiendo las demandas de las mujeres. Es de vital importancia conocer si hay avances o rezagos en la equidad de género y en qué áreas estamos teniendo mayor impacto; es momento de evaluarnos.
Un primer punto a destacar es que hemos logrado un cambio gradual en la institucionalización de la perspectiva de género. Desde la primera reunión del Parlamento surgió la necesidad de crear una instancia que diera rumbo a las políticas públicas desde una perspectiva de género. Dos años más tarde, al inicio de esta Legislatura en el año 2000, dimos cauce a esa demanda con la creación del Instituto Nacional de las Mujeres. Con el surgimiento del INMUJERES se hizo también indispensable avanzar a nivel estatal en la misma dirección.
Como respuesta a otra demanda surgida en el seno de este Parlamento, nos dimos a la tarea de respaldar y promover la creación de los Institutos Estatales y Municipales de las Mujeres y el establecimiento de las Comisiones de Equidad y Género en los Congresos Locales.
Parte del trabajo colectivo por institucionalizar la perspectiva de género, incluyó la ratificación del Protocolo Facultativo de la Convención para la Erradicación de todas las formas de Discriminación contra las Mujeres, la CEDAO.
El esfuerzo colectivo de las legisladoras también se concretó en otras áreas, el próximo mes de Julio se aplicará por primera vez la Reforma al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales que las Diputadas Federales y las Senadoras aprobamos el año pasado.
La reforma al COFIPE permitirá que cuando menos el 30% de las candidaturas de mayoría relativa para renovar la Cámara de Diputados sean ocupados por mujeres y que cada uno de cada tres lugares en la lista plurinominal siga el mismo criterio. (aplausos) . El objetivo ahí como fue voluntad del Parlamento es que la representación femenina en el Congreso aumente de manera significativa, cumplimos.
Las Legisladoras y quienes integramos este Parlamento estamos muy atentas para ver el desarrollo de este nuevo mecanismo y su correcta aplicación por parte del Instituto Federal Electoral.
Desde 1953 con el reconocimiento del Derecho al Voto Femenino no se había generado un cambio de tal envergadura en nuestra arquitectura constitucional, ampliamos así nuestro horizonte de ciudadanía. Me congratula saber que sin distingos de partidos más allá de las ideologías, lo logramos todas. (aplausos).
Vale recordar que en anteriores Parlamentos se insistió por parte de la sociedad civil para avanzar en materia de presupuesto y consecutivamente el Presupuesto de Egresos de la Federación correspondiente a los años 2001, 2002 y 2003 ha mostrado un incremento sustantivo en los programas destinados a mujeres, de manera particular el rubro de Salud ha sido una de las trincheras donde nuestros esfuerzos de negociación y consenso se cristalizaron. Mayores recursos se vieron reflejados para la salud reproductiva, prevención y control del cáncer cérvico uterino y mamario así como para atender la violencia contra las mujeres en la creación de refugios.
Ha sido también un rubro prioritario el destinar cada año mayores recursos para la atención del VyH Sida.
En materia Educativa conseguimos que la Secretaría de Educación Pública destine recursos para un programa dirigido a Adolescentes Embarazadas a fin de que no interrumpan sus estudios.
Nos ha interesado igualmente pugnar para que los programas productivos y de financiamiento para Mujeres Ejidatarias, Comuneras no desaparezcan sino por el contrario, se fortalezcan.
Etiquetar las partidas es una fórmula correctiva para ajustar las disparidades a lo largo del tiempo.
Es necesario avanzar en la desagregación de las partidas presupuestales a fin de conocer con precisión hacia dónde se están dirigiendo los recursos y con ello estamos corrigiendo las asimetrías que nos interesan.
Desde la Comisión de Equidad y Género de esta Cámara de Diputados promovimos una serie de audiencias con los responsables de instrumentar las políticas desde las distintas dependencias públicas, estas reuniones de trabajo y comparecencia que en el ejercicio de las facultades de control del Poder Legislativo nos corresponden, tuvieron como objetivo central conocer de forma directa la manera en que los recursos se estaban implementando.
De esta forma tuvimos conocimiento de cuándo, cómo y dónde el Gobierno Federal estaba gastando los recursos que en la Cámara de Diputados se había aprobado. Nos interesa saber si los programas sociales estaban llegando a quienes tenían que llegar y si estos se ejercían con oportunidad; era importante para nosotras conocer de primera mano el porqué los recursos no eran liberados a tiempo y el porqué las dependencias federales no sabían cómo ejercernos.
La información obtenida nos ayudó para vigilar el presupuesto del año siguiente, a fin de que los recursos no sólo fueran más sino que estuvieran disponibles en el momento oportuno para ser utilizados y aplicados en las áreas donde se obtuvieron mejores resultados. Cumplimos así con la recomendación del Parlamento, de vigilar la ejecución de los programas de mujeres y avanzar en la redistribución del gasto federal para la atención de las mexicanas.
Creo oportuno hablar también de los rezagos, hacer un ejercicio de rectificación colectiva, es necesario evaluarnos y decirnos con sinceridad en qué hemos fallado.
En donde no hemos cumplido y que no podemos dejar pasar, son las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez (aplausos) Han sido muchos los foros, las formas de organización y de protesta que las mujeres hemos seguido para detener la violencia en Ciudad Juárez.
No hay duda que es un tema que ya está colocado en la opinión pública nacional, pero nuestros esfuerzos no han sido suficientes para que las autoridades pongan un alto y se decidan a intervenir con toda la fuerza de la ley en este doloroso asunto, no podemos cruzarnos de brazos cuando el Gobierno Federal rehuye una responsabilidad y una exigencia para atraer el caso a las instancias federales de procuración de justicia.
No queremos más discursos, queremos que la violencia termine.
Para avanzar más rápido a favor de las mujeres, es indispensable también corregir actitudes y modificar estrategias de lucha. Por ejemplo, el orden internacional avanza a la deriva y en dirección de un conflicto bélico de incalculables consecuencias; las parlamentarias no podemos hacer menos que pronunciarnos a favor de la vigencia de los principios que por décadas han normado la política exterior de México en la solución pacífica de las controversias. (aplausos ).
La proscripción de la amenaza y el uso de la fuerza, la cooperación internacional, la lucha por la paz y la seguridad internacionales son argumentos legítimos y vigentes para las mexicanas. Hacernos sentir y escuchar en el Parlamento de Mujeres, sólo es el inicio de un proceso más amplio; requerimos que las voluntades se articulen alrededor de puntos clave; que las mujeres seamos dignificadas; que se respeten y reconozcan nuestros derechos humanos, sociales, económicos y políticos; que las mujeres conduzcamos en igualdad de condiciones el futuro de México; que las mujeres ocupemos espacios de decisión; que las mexicanas tengamos más poder.
Aceptemos de una vez, que el trabajo de cada una es valioso y que si tenemos claridad y precisión en los objetivos que perseguimos, será más sencillo alcanzarlos.
Muchas gracias compañeras. ( aplausos )
- EL MAESTRO DE CEREMONIAS: Quisiéramos destacar la presencia también de legisladoras y legisladores que por su importancia han jugado un papel fundamental para el Parlamento de las Mujeres de México.
La diputada Olga Haydee Flores Velásquez; la senadora María del Carmen Ramírez;
La diputada Sonia López Macías; la senadora Micaela Aguilar González; la diputada Celita Alamilla Padrón; la diputada Magdalena Núñez Monreal; la diputada María Elena Chapa Hernández; la diputada Hilda Anderson Nevarez; la diputada María de las Nieves García Fernández; la senadora Martha Tamayo Morales; el senador Rafael Morgan Alvarez y la diputada Flora Añorve.
Para continuar con nuestro programa, tiene el uso de la palabra la diputada Silvia América López Escoffie.
-LA DIP. SILVIA AMERICA LOPEZ ESCOFFIE: Muy buenos días tengan todas y todos, amigas:
Sin duda, la participación de la mujer en estos últimos 50 años y lo largo de la historia de nuestro país, ha sido de lucha y comprometida por buscar los cambios. Este año es significativo para todas nosotras, ya que cumplimos 50 años de ciudadanas en el 2003, apenas y este gran logro,éste apenas logrado aniversario, porque los hombres llevan más de 200 años siendo ciudadanos, se debe a la participación precisamente de todas las que estamos acá y de muchas mujeres que nos antecedieron y que valdría la pena tener para ellas un minuto de silencio. Sin embargo, quedará esto para la historia.
La participación de las mujeres es verdaderamente importante y por ello esta Comisión Bicam aral decidió que se representará a través de dos mujeres que son las que van a continuar con el programa. Por eso, en primer lugar va a hablar la ciudadana Guadalupe Arellano Rosas, que es Presidenta de la Asociación Cívica Femenina y posteriormente la palabra a la ciudadana Pilar Sánchez, que van a ser en este acto inagural, las representantes de todas las mujeres de México. Cedo la palabra a la ciudadana Guadalupe Arellano Rosas. Pido un aplauso para ella.
-LA C. GUADALUPE ARELLANO ROSAS: Muy buenos días.
Honorables miembros del Presidium, honorables legisladoras y legisladores que nos acompañan, estimada y estimados todos:
Una vez más nos damos cita para discernir para compartir y buscar conjuntamente caminos que nos puedan llevan a la tan buscada igualdad de oportunidades y equidad de género. Este Parlamento de Mujeres se realiza teniendo como marco la celebración del 50 Aniversario del reconocimiento al sufragio femenino.
A 50 años de distancia, mujeres de todo el país hemos asumido con enorme responsabilidad el ejercicio de este derecho y no conformándonos con ello, hemos venido generando espacios de interlocución y corresponsabilidad como el Organismo de Interlocución Ciudadana, que precisamente en el Parlamento del año pasado surgió como fruto de la reflexión y del trabajo del mismo Parlamento.
Este organismo trabajó con la Comisión de Equidad y Genero tanto del Senado como de la Cámara de Diputados en la preparación del presente Parlamento. Cada Parlamento tiene su propia circunstancia y desafió, a éste llegamos con temas que hemos abordado en las diferentes reuniones anteriores y otros más que nos acusan y nos exigen un esfuerzo denodado durante las mesas de trabajo.
El gran desafió durante estos dos días al cobijo de este recinto legislativo, es demostrarnos que somos capaces de erradicar la discriminación, no sólo de la que somos objeto, sino también de la que en ocasiones ejercemos entre nosotras, demostrar que somos capaces de dialogar sin violentar, de respetar sin ignorar, de desarrollar nuestra capacidad de construir consensos y enriquecer nuestras propuestas mediante una alta capacidad de escucha y comunicación.
Esto no es un deseo iluso, es un imperativo que nos demandan las necesidades de las mujeres en México. El día de mañana al finalizar esta jornada sabremos si fuimos capaces de enfrentar todos estos retos, si fuimos capaces de sumar nuestros esfuerzos en respuesta a las demandas de las víctimas de la violencia y de la inseguridad, capaces de encontrar respuestas eficaces para que avancemos en la eliminación de la explotación, de la desnutrición, del analfabetismo, la pobreza, la desigualdad, la manipulación, en fin, si somos capaces de encontrar caminos y respuestas a aquellas lacras que minan la vida de tantas mujeres en este país.
Tenemos de frente a nosotras un enorme reto; tenemos el enorme reto de demostrarnos que estamos a la altura de momento histórico que vive nuestro país. Esforcémonos por nosotras y por cada mexicana que confía y espera de nuestro trabajo. Demostremos que somos capaces de ser críticas, pero constructivas; creativas y profundamente respetuosas, aun en nuestras diferencias, construyamos acciones afirmativas a favor de cada mujer, de cada mexicana; hagamos a un lado los miedos y prejuicios; recordemos que la causa de una es la causa de todas las mujeres y la fuerza de todas es la fuerza de cada una.
Muchas gracias.
LA DIP. SILVIA LOPEZ ESCOFFIE: Muchas gracias, Lupita. Sin duda respuestas eficaces es lo que vamos a dar en estos trabajos que estamos realizando todas las mujeres.
Ahora cedemos la palabra a la ciudadana Pilar Sánchez para continuar con el programa.
LA C. PILAR SÁNCHEZ: Buenos días, señoras legisladoras y legisladores; ciudadanas del Movimiento Amplio de Mujeres y compañeras del Movimiento Feminista. Queremos empezar este evento con ánimo constructivo y dialogante, tan necesario ante la gravedad de la situación nacional y mundial.
La Quinta Reunión del Parlamento de Mujeres nos encuentra haciendo manifestaciones públicas en contra de una guerra criminal sin justificación, que pretende imponer el Gobierno de Bush, la cual, según cálculos de expertos acabaría con la vida de medio millón de personas. Nos encuentra absortas también en las reflexiones acerca de la violencia en contra de las mujeres en nuestro país, sin precedentes, sin explicaciones, a tal punto que hoy, después de diez años, todavía estamos hablando de impunidad acerca de los asesinatos de alrededor de 300 mujeres en Ciudad Juárez, Chihuahua.
Este hecho execrable estará presente todos los días en todos los foros y actividades que realicemos y emprendamos, como lo ha estado hasta ahora de una o de otra forma entre las organizaciones que trabajamos por los derechos de las mujeres desde hace cerca de una década, informando y denunciando al mundo la impunidad y la continuidad de estos crímenes.
Las denuncias permitieron que el caso adquiriera resonancia mundial, lo cual suscitó no sólo la visita de la Relatora Especial de la ONU, Alma Yahanhid (¿), sino también de la Alta Comisionada de Derechos Humanos, Mary Robinson y de la Relatora de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Martha Altolaguirre y ante el Comité de la CEDAU existe una denuncia sobre la impunidad en Ciudad Juárez. No cejaremos en la denuncia pública hasta que obtengamos una respuesta justa y adecuada que demuestre voluntad política de las autoridades federales.
Hoy le reiteramos al Presidente Fox que en
estos cerca de 10 años hemos exigido rendición de cuentas y justicia, de acuerdo con lo
que recomienda la Convención para la Eliminación de todas la forma de Discriminación
hacia las Mujeres, CEDAU y demás instrumentos internacionales pertinentes que nuestro
gobierno ha signado. Le reiteramos al Presidente que hemos demandado justicia a las
autoridades locales pro todos los medios y aún no hemos recibido respuestas convincentes.
Nos hemos dado cuenta de que no se trata de eso; no queremos más pronunciamientos ni
acciones parciales, pues como dice el escritor y cronista de la Ciudad, Carlos Monsibais,
sólo la permanencia de una cultura moralista, racista, sexista y machista explica la
indiferencia de las autoridades y la aparente inmovilidad de algunos grupos sociales.
Hoy queremos acciones concretas y queremos justicia. Nuevamente ponemos énfasis en que la Procuraduría General de la República atraiga la investigación de estos casos.
Hace un par de días escuchamos al Presidente cómo le pedía cuentas al gobernador de la entidad, y él contestaba que durante su mandato no van sino sólo 20 mujeres muertas y que el gobierno anterior es culpable, pues nunca resolvió los 53 que se denunciaron en su período. Ahora le preguntamos al señor gobernador: ¿Sería menor su responsabilidad si fueran 19 o 21 quizá? Aunque se tratara de una sola muerta, el clamor de justicia sería el mismo.
Compañeras, no podemos aceptar que se partidicen de esta manera estos crímenes, que se pretenda minimizar la gravedad de esta situación aduciendo que las cifras que manejamos son falsas, cualquier persona con un mínimo de sensibilidad, debería de estar contribuyendo realmente para que estos crímenes no queden en la impunidad, más aún quienes gobiernan este país y se dicen defensores de la democracia.
Nosotras, por nuestra parte, apelamos a todas las formas posibles para expresar nuestra profunda indignación y malestar y para exigir justicia. No podemos aceptar ni una muerta más en Ciudad Juárez. A pesar de estos hechos, hoy podemos decir que la condición de las mujeres de algunos sectores ha cambiado sustancialmente, las mujeres hemos ganado legitimidad, hemos ganado espacios, oídos atentos a nuestras palabras y por sobre todo, hemos ganado derechos.
Hoy, podemos decir que cada vez más mujeres nos sumamos al grupo de las empoderadas, de las que hacemos uso de nuestra libertad de conciencia. Por ello somos conscientes de nuestros derechos y somos capaces de defenderlos, de las que tenemos oportunidades para expresar nuestros sentimientos y decir nuestra palabra, de las que no nos quedamos calladas y sin embargo, todavía subsiste un fuerte rezago en los espacios de toma de decisiones, de representación popular por cierto.
En la Cámara de Diputados y el Senado, el porcentaje de mujeres en esta Legislatura es sólo de 16 y de 15.6 % respectivamente; mientras que en la Asamblea Legislativa de DF, es del 28%.
Estos datos nos indican que es necesario instrumentar eficazmente la Ley de Cuotas para que por esta vía se logre superar esta subrepresentación que estamos convencidas, obedece a la vigencia de estereotipos acerca del papel y la capacidad de las mujeres en nuestra sociedad.
Por otra parte esperamos que en esta Quinta Reunión del Parlamento de Mujeres, los mecanismos acordados en el proceso nos permitan acuerdo de largo alcance y de mayor eficacia para el logro de los objetivos que nos trazamos al proponer la creación de una instancia como este Parlamento de Mujeres.
Reiteramos nuestra propuesta de que se institucionalice la Comisión Bicamaral Parlamento de Mujeres de México. Es decir, que haya una reforma a la Ley Orgánica del Congreso para que se le dé el estatus de Comisión Ordinaria.
Asimismo, es justo reconocer y valorar la voluntad política de las legisladoras de todos los partidos políticos en la Comisión Bicamaral, que en coordinación con las organizaciones de mujeres trabajaron intensamente para llegar a este Parlamento con la propuesta de propiciar un espacio institucional a la participación ciudadana.
El organismo de interlocución ciudadana cuya constitución es una tarea fundamental de las legisladoras en los próximos meses. Con esta propuesta nuevamente las mujeres arribamos a la creación de un pacto político que trasciende los intereses partidistas para efectivamente construir una democracia participativa con un alto nivel de compromiso y propuestas de la sociedad civil organizada diversa y ricamente plural.
Como ustedes bien saben, el Estado Mexicano ha proclamado su carácter laico como una reivindicación histórica. La separación de las iglesias y el Estado ha sido uno de los pilares de la convivencia democrática en nuestro país y aunque en muchas ocasiones ha habido violaciones a este carácter por parte de diversos funcionarios, casi siempre por legisladores de los sectores más conservadores.
Nunca antes como en este sexenio hemos asistido a manifestaciones tan claras de confusión de las creencias religiosas con el ejercicio de las funciones públicas, no podemos aceptar que precisamente en un momento histórico, por otra parte, en que la demanda social y política es el respeto al ejercicio de los derechos humanos y las garantías individuales, entre los que se inscriben los derechos sexuales y los derechos reproductivos, el Estado mexicano eche por la borda, una tradición laica que ha tomado en cuenta los avances científicos y se ha sumado a los consensos internacionales, en materia de políticas públicas relacionadas con la sexualidad y la reproducción.
Nos referimos específicamente a las recomendaciones emanadas de las Conferencias Internacionales del Cairo y de Beigin así como las de la CEDAU y la Convención de Belén Dopará, que el gobierno mexicano se comprometió a instrumentar.
Exigimos respeto irrestricto al precepto del carácter laico del Estado, que debe ser garante del ejercicio y disfrute de los derechos de la ciudadanía, sin exclusión. Asimismo demandamos la transformación de la actual organización del Estado hacia uno sin prebendas, corrupción, ni impunidad ni cuotas de poder en las cúpulas.
Finalmente, en esta Quinta Reunión Anual del Parlamento de Mujeres de México, queremos manifestar nuestra postura como ciudadanas mexicanas ante los terribles escenarios de guerra que amenazan la paz y la vida de nuestro planeta.
Por este motivo. Invitamos en este momento, a las y los presentes, a realizar nuestro primer ejercicio democrático. Queremos que el gobierno mexicano siga haciendo los esfuerzos necesarios, para que continúe pronunciándose en contra de cualquier acción violenta contra Irak. Nosotros lo urgimos a que vote en contra de cualquier resolución que promueva Estados Unidos en el Consejo de Seguridad, que autorice una acción agresiva contra Irak.
También le pedimos urgentemente que vote por una resolución pacífica, en la que sean las Naciones Unidas, las que lleven a cabo el proceso de desarme pacífico de Irak y de todos los países que tengan armas de destrucción masiva, químicas, biológicas y nucleares, que ponen en peligro la vida humana y los ecosistemas, garantizando la seguridad de la gente, el respeto a los derechos humanos, incluidos los económicos, los sociales y culturales, sobre todo la paz mundial.
Ahora, compañeras, les pedimos quienes estén de acuerdo con esta resolución, sírvanse manifestarse en este momento, levantando su mano.
LA ASAMBLEA: NO A LA GUERRA SI A LA PAZ
En segundo término, pediríamos que levanten la mano, quienes están en contra.
Y finalmente, levanten por favor la mano, quienes se abstengan.
Aquí está, señor presidente, nuestro voto por la paz es unánime en el mundo:
NO A LA GUERRA, NO EN NUESTRO NOMBRE, NO CON NUESTRO SILENCIO, PROCLAMAMOS ENFATICAMENTE UN SI A LA PAZ. (Aplausos).
-LA C. SENADORA SUSANA STEPHENSON: Agradecemos la intervención de la compañera Pilar Sánchez, y le pedimos al diputado Martí Batres Guadarrama, presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, se sirva tomar la palabra.
EL C. DIPUTADO MARTI MATRES GUADARRAMA.- Distinguidas compañeras parlamentarias de la sociedad política y de la sociedad civil:
Agradezco esta invitación de la comisión Bicamaral y saludo a este Parlamento de Mujeres que al realizarse ya durante varios años, se ha convertido en una fuerte institución y en un espacio de decisión y de debate. Habrá que llevarlo, como aquí se ha planteado, a la ley, para dale mayor fortaleza.
Nuevamente se reúne aquí, en su casa, un conjunto muy amplio y representativo de mujeres. Es importante que quede plasmado que la realización de este Parlamento, fue una condición indispensable para lograr otras aperturas. En otras palabras, no se entendería que los indígenas Zapatistas hubieran llegado a esta tribuna, si no fuera porque antes de realizó este Parlamento de Mujeres en este recinto legislativo.
Tiene mucho sentido contar con un Parlamento de Mujeres, son muchas las transformaciones legislativas que deben ocurrir. Vivimos en una sociedad de grandes desigualdades sociales, de clase, de capacidades, étnicas, de preferencias sexuales y de género, entre otras. Por eso el derecho se debe transformar, además de los derechos individuales, debe avanzarse en los derechos colectivos. El principio del derecho social, es tratar desigualmente a los desiguales para lograr la igualdad, porque tratar igual a los que son desiguales perpetúa la desigualdad.
Así, en relación con la mujer el derecho ha transitado por tres grandes etapas:
La primera, podríamos describirla como la discriminación legalmente admitida; aquella época en que la mujer no tenía derecho al voto ni a la herencia ni al patrimonio, entre muchos otros.
La segunda etapa es aquella que se basa en la igualdad formal ante la ley de hombres y mujeres.
La tercera es la de la acción afirmativa, es aquella que reconoce la desigualdad y trabaja para lograr la igualdad. Esta última, ha tenido una presencia fuerte en las dos últimas Legislaturas, cuando menos; por eso en la Legislatura anterior se crearon las Comisiones de Equidad de Género, surgió este Parlamento de Mujeres, se avanzó en la legislación sobre la violencia familiar, entre otros temas y en esta Legislatura, por eso también, se creó el Instituto Nacional de las Mujeres, se reformó el COFIPE para establecer los porcentajes de género en las candidaturas de los partidos, se analizó por primera vez, con perspectiva de género, una parte del Presupuesto Federal; se creó la Comisión para darle seguimiento al caso de las mujeres muertas en Ciudad Juárez, entre otras resoluciones.
Habrá que señalar aquí que existe una contradicción abierta entre decir que el tema de la mujeres muertas en Juárez es una prioridad nacional y dejarlo a las autoridades locales para su resolución. Es urgente que la Procuraduría General de la República atraiga el caso de las mujeres muertas en Juárez, porque es un tema que forma parte de un clamor nacional de justicia.
Por eso, entendiendo que la ley no sólo debe reconocer derechos abstractos iguales para todos, es que debemos seguir trabajando en una agenda legislativa de género. Hay que profundizar esta etapa porque apenas se ha empezado y aunque hay diversos avances y aunque diversas esferas tienen que atenderlo, también la Cámara de Diputados, la Cámara de Senadores, el Poder Legislativo en general, los Congresos Locales deben hacer su parte.
Por poner sólo un ejemplo, tenemos que recordar que en el Código Civil Federal y en la mayoría de los Códigos Civiles Locales, aún se señala que la obligación de reconocer a los hijos es sólo de la madre y se exime de la misma al padre; también se señala en la mayoría de estos códigos que una mujer que se divorcia no puede casarse sino hasta un año después del divorcio; también se señala que el padre puede desconocer a sus hijos dentro de los 180 días primeros del matrimonio; igualmente abundan los calificativos peyorativos discriminatorios hacia los hijos como hijos ilegítimos, naturales u otros peores que afectan al hijo y a la madre.
De igual manera existen candados para las actividades de la mujer que la limitan a aquellas actividades que no pongan en riesgo valores morales u otras estructuras de dudosa estabilidad en nuestros días.
De igual forma existen, en la mayoría de estos códigos, conceptos como la nulidad de pactos contra la procreación, que muchas veces han justificado la violación entre cónyuges.
En las legislaciones civiles y agrarias aún en nuestros días existen limitantes para la sucesión y para derechos patrimoniales de las mujeres. En las legislaciones penales locales aún abunda la idea de que la violencia familiar sólo se castigue dentro del hogar y cuando se sucede reiteradamente, es decir, que si sucede fuera del hogar o si sucede sólo una vez no hay castigo alguno.
De igual manera se justifica la violencia
con figuras tan anacrónicas con homicidio honoris causa, que perdona el homicidio de un
cónyuge contra otro cuando se encuentra, se dice, en estado de emoción violenta, y esta
figura se encuentra en la mayoría de los códigos penales del país
Ahora que se discute el tema laboral sería inadmisible una reforma laboral sin
perspectiva de género. De igual forma, parte de este conjunto de agenda tiene que incluir
los temas de los derechos sexuales y reproductivos de la mujer.
En este contexto es que deben analizarse temas tan delicados como el del genoma humano y la clonación, sin oscurantismos que impidan el avance científico y cuestionen el carácter laico del Estado. (aplausos)
Asimismo, debe aprobarse la ley contra la discriminación que reconozca derechos individuales, pero también derechos colectivos de los grupos que socialmente han sido marginados históricamente.
Cumpliendo con nuestros compromisos nacionales e internacionales, debemos señalar con toda claridad que estamos por cancelar toda forma de discriminación, de igual manera que tenemos un compromiso con la paz en el mundo, compromiso ético, humanitario, político, jurídico y, por otro lado, que también estamos por la completa abolición de la pena de muerte, que es otra forma de barbaridad, de crimen y de violencia inadmisible. (aplausos)
Seguramente el Parlamento de Mujeres será el mejor espacio para la discusión, el debate y la decisión sobre éstos y otros temas y la Cámara de Diputados y el Senado de la República, al comenzar el último período de sesiones de la 58 Legislatura, deberá concretar muchos otros avances en la agenda de género y recoger las resoluciones de este Parlamento de Mujeres.
Muchas gracias por su atención. (aplausos)
LA C. PRESIDENTA: Agradecemos la intervención y la solidaridad del diputado Martí Batres Guadarrama, presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados federal.
Y cedemos la palabra al diputado Eric Villanueva Mokul, como presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diptuados.
EL C. DIPUTADO ERIC VILLANUEVA MOKUL: Diputada Concepción González Molina, presidenta de la Comisión de Equidad y Género de la Cámara de Diputados y de la Comisión Bicamaral del Parlamento de Mujeres de México; senadora Araceli Escalante Jasso, presidenta de la Comisión de Equidad y Género del Senado de la República y vicepresidenta de la Comisión Bicamaral; diputado Martí Batres, presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados; licenciada Patricia Espinosa Torres, Presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres; senadora Susana Stephenson; diputada Silvia América López Escoffié; señoras senadoras; señoras diputadas; señoras diputadas de los congresos de los estados; señoras autoridades municipales; regidoras y presidentas municipales; señoras y también poquitos señores, pero valerosos ¡y un senador! perdón; quiero también saludar en este evento la presencia, las he visto por allá, a la diputada María Elena Alvarez Bernal, Vicepresidenta de la Mesa Directiva de esta Cámara de Diputados; a la diputada Adela Cerezo Bautista, Secretaria de la Mesa Directiva de esta Cámara de Diputados y también a la alcaldesa Ana Rosa Payán Cervera, Presidenta Municipal de Mérida.
Quiero en principio a todas y todos darles la bienvenida a este recinto, a nombre de la Cámara de Diputados y a nombre del Congreso de la Unión; sean ustedes bienvenidos a este recinto que es sede de la soberanía popular y también cede de la casa del pueblo de México.
Es un honor para mí que me hayan invitado a inaugurar esta V Reunión Nacional del Parlamento de Mujeres de México, que cada vez adquiere mayor relevancia y participación.
Este Parlamento de Mujeres es una aportación a la lucha que desde tiempos atrás la mujer mexicana ha dado para transformar el país, para reivindicar el derecho de las mujeres, pero sobre todo para transformar al país.
Mientras nos vamos más hondo en la historia del país, encontramos mujeres colaborando, trabajando, creando, transformando México.
Las mujeres inscritas con letras de oro en este Palacio, son solamente una muestra: Sor Juana Inés de la Cruz, Josefa Ortiz de Domínguez, Leona Vicario, Mariana Rodríguez del Toro, Antonia Nava de Catalán, Carmen Serdán y Margarita Maza de Juárez.
Sin embargo podemos pensar también en las mujeres que lucharon y entregaron su vida durante la Revolución Mexicana, no sólo como soldaderas, sino también como oficiales de los diferentes ejércitos en el proceso revolucionario de México.
No podemos dejar de mencionar el antecedente de este Parlamento de Mujeres, como lo fue el Primer Congreso Feminista de 1916 realizado en Yucatán durante el gobierno de Salvador Alvarado.
No puedo dejar de mencionar tampoco a Rosa Torres y a las primeras diputadas y legisladoras locales, socialistas de Yucatán en la década de los 20.
No se puede explicar el México de hoy sin la otorgación al voto a la mujer en el 53, pese a que ya había mujeres votadas tanto en México como en los estados.
El país ha cambiado y hoy encontramos mujeres en todos los ámbitos de la vida pública, de la vida económica, de la vida social, de la vida política del país. Sobran ejemplos: Presidentas de cámaras empresariales, presidentas de partidos, secretarias de Estado, presidentas municipales, desde luego senadoras y diputadas. Pero desde luego todavía falta mucho por hacer.
En esta Cámara es importante mencionar que en esta Legislatura, gracias al trabajo decidido de las legisladoras y una sensibilidad cada vez mayor de los diputados, se han logrado cosas tan importantes para las mujeres y por lo tanto para nuestro país como la ley que permitió la creación del Instituto Nacional de las Mujeres y las reformas al Cofipe que permiten una mayor participación política, ya publicadas en el mes de junio del 2002.
En esta Legislatura se han presentado reformas y adiciones a distintas leyes con el fin de mejorar las condiciones de vida de las mujeres de nuestro país, de fomentar su participación en la toma de decisiones y mejorar sus condiciones laborales, de educación y de salud, y se ha logrado etiquetar mayores recursos en el Presupuesto de Egresos de este año para esos objetivos.
Considero que ha habido trabajo intenso de las compañeras diputadas, que es preciso destacar y felicitarlas, y también de las señoras senadoras. Sin embargo, aunque cada una de las 582 diputadas que han legislado desde 1952 en las diferentes legislaturas y que han contribuido de manera fundamental a construir un país mejor, estamos conscientes de que falta mucho por hacer en beneficio de esta parte tan importante de la sociedad y de México.
Las mujeres son uno de los pilares fundamentales del desarrollo del país, no solo porque son el 51 por ciento de la población y generan una gran parte de la riqueza de este país, sino porque con su trabajo, tanto fuera como dentro de sus hogares, contribuyen de una manera fundamental con la estabilidad económica y social de nuestra sociedad. Las mujeres contribuyen en la lucha social por el bienestar de los sectores marginados, hacen proyectos, leyes que muchas veces no queremos reconocer.
Por eso creo que, aunque no tan rápido como quisiéramos, se está avanzando en la incorporación de las mujeres a todos los ámbitos de la vida nacional y para eso debemos seguir trabajando.
Sin embargo, y esto quiero destacarlo, ya una oradora que me antecedió lo planteó, el trabajo fundamental en esta etapa del desarrollo del país y del desarrollo de la participación de las mujeres, tiene qué ver con la lucha de las mujeres, con la vinculación, en la construcción de un país más democrático, no solo en el terreno electoral, sino en la forma de vida cotidiana y esto íntimamente vinculado a la educación.
Son las generaciones jóvenes, son las nuevas generaciones, las que nos tienen que ayudar a construir una sociedad sin machismo, sin sexismo, sin conservadurismos y sin atavismos.
(Aplausos)
Requerimos construir una sociedad educada en la libertad, en la creatividad, en reconocer la participación de los otros, en la inclusión de todos y en la construcción de un nuevo concepto de nación entre toda la sociedad mexicana. Eso es fundamental para la nueva equidad de género y el nuevo país democrático que requiere México.
Por otra parte, quiero mencionar un tema que también aquí ya se ha tocado, que me parece trascendental, y es el que esta institución ha mostrado ya su preocupación y procedido en consecuencia por el caso de las mujeres asesinadas de Ciudad Juárez.
En esta Cámara de Diputados existe una Comisión Especial para dar seguimiento a este caso que es por demás indignante para nuestro país. Es por eso que en esta Legislatura se han alzado voces para hacer un llamado a los órganos competentes para que avancen en las investigaciones y se castiguen a los culpables de estos crímenes sin nombre.
Hago un exhorto enérgico a las autoridades a que atiendan este asunto que cada día se vuelve más grave, a que no desamparen a las mujeres de Ciudad Juárez y a la sociedad que clama justicia.
También en este recinto hemos manifestado nuestra solidaridad y la reiteramos ahora a las familias de las víctimas, recalcando que esta Cámara de Diputados seguirá pendiente de este doloroso y vergonzoso asunto hasta que se esclarezca. No pueden quedar sin castigo esos más de 300 crímenes.
(aplausos)
Después de los conceptos que aquí se han vertido, no puedo dejar de reiterar y de hacer un llamado a la paz y a la no violencia en el mundo. El Poder Legislativo desde esta tribuna y en el marco del Quinto Encuentro del Parlamento de Mujeres de México, expresa que el voto de México en las Naciones Unidas, en el Consejo de Seguridad, debe de ser por la paz.
(aplausos)
México no puede correr la aventura de una guerra. La guerra no es un juego de Nintendo. La guerra no es un programa de televisión. La guerra deja secuelas de violencia, de cadáveres y de destrucción de todo tipo, además de generar inestabilidad.
Aquellos que han dicho que están primero los intereses y luego los principios, pienso que están profundamente equivocados. México tiene principios y debe de seguir por esa ruta. México debe de manifestarse en cualquiera de las circunstancias por la paz.
Finalmente, hoy, jueves trece de marzo del
dos mil tres, siendo las once con cincuenta y tres minutos, declaro formalmente iniciados
los trabajos de la reunión anual del Parlamento de Mujeres de México, asimismo
declarando instalada la sesión plenaria, deseándoles todo éxito en sus actividades.
Muchas gracias.
(aplausos)
-MAESTRO DE CEREMONIAS: Agradecemos la presencia y participación en este acto del diputado Eric Eber Villanueva Mukul, Presidente de la Cámara de Diputados.
Se realizará a continuación un breve ajuste de tiempo, por lo que les solicitamos atentamente permanecer en sus lugares.
(Ajuste de tiempo)
LA C. SENADORA MARIA LUCERO SALDAÑA PEREZ:-
Damos inicio a la Sesión Plenaria.
-EL C. MAESTRO DE CEREMONIAS. De conformidad con lo establecido para esta Sesión Plenaria del Parlamento de Mujeres de México, la conducción de esta sesión estará a cargo de la Senadora María Lucero Saldaña Pérez, integrante del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional y de la Diputada Magdalena Núñez Monreal del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática.
Tiene el uso de la palabra la Senadora María Lucero Saldaña Pérez.
-LA C. SENADORA MARIA LUCERO SALDAÑA PEREZ.- Iniciamos, bienvenidas nuevamente , creo que este escenario de tantos rostros femeninos deber´9ª fotografiarse y esperemos que a partir de este año haya cuando menos el 30% como está estipulado.
Bueno, en el marco del Día Internacional de la Mujer estamos celebrando también 50 años del sufragio femenino y esto nos merece el poder reflexionar sobre esta Agenda Política cuánto hemos avanzado, hacia dónde vamos, qué queremos. Las mujeres sí podemos ponernos de acuerdo, sí podemos estar juntas, sí podemos coincidir y podemos respetar las diferencias.
Hoy me toca presentar a la Senadora Araceli Escalante Jaso, Presidenta de la Comisión de Equidad y Género del Senado de la República y Vice Presidenta de la Comisión Bicamaral Parlamento de Mujeres de México.
Ella expondrá, hasta diez minutos, el proceso participativo y la lucha de las mujeres que da lugar precisamente a este evento.
Tiene la palabra la Senadora Araceli Jaso.
-LA C. SENADORA ARACELI JASO Muy buenas tardes, Honorable Asamblea, compañeras Legisladoras y compañeros Legisladores., Amigas y Amigos de la Sociedad Civil.
El Parlamento de Mujeres de México, a lo largo de cinco años ha cumplido con algunas de las expectativas más sentidas entre las mujeres de nuestro país. A lo largo de este tiempo, este mecanismo de interlocución con la sociedad civil, ha sido un foro abierto por su diversidad ideológica y política convirtiéndose en una Asamblea deliberativa, amplia y plural.
Desde este Foro, único en el mundo, creado desde 1998, Legisladoras y mujeres organizadas hemos venido construyendo también formas diversas para lograr una interlocución con los distintos niveles de gobierno.
El Parlamento de Mujeres de México es una instancia creada por la voluntad y trabajo de Legisladoras y Ciudadanas en 1998 y está integrado por Senadoras, Diputadas Federales y Locales y por mujeres interesadas en los temas de Equidad, de Igual de Oportunidades.
En su ejercicio, el Parlamento ha funcionado en cada una de sus versiones con la dinámica de las mesas de diálogo de donde han surgido un sinnúmero de propuestas legislativas y de políticas públicas que han enriquecido los programas de la Administración Pública Federal.
La creación del Parlamento de Mujeres de México era imprescindible para que las mujeres de todo el país, Legisladoras y Ciudadanas nos reuniéramos a debatir, analizar y generar una Agenda Legislativa prioritaria y actual que surgiera de las necesidades concretas de las mujeres haciendo trabajo con otras mujeres y que quieren entrar a la fuerza política de las Legisladoras para modificar o crear leyes que respondieran a la realidad de las mexicanas, eliminaran también la discriminación y contribuyeran a la igualdad de oportunidades.
Desde 1998 nos hemos reunido una vez al año para actualizar las demandas y necesidades para la Agenda Legislativa con perspectiva de Género, a pesar de la evidente polarización ideológica y política, el trabajo de los diferentes Parlamentos ha alcanzado notoriedad en la opinión pública y ha venido incidiendo en el accionar de las dependencias públicas; se ha logrado capitalizar a favor del Congreso de la Unión los contenidos de una agenda temática en materia de género que poco a poco va ganando terreno en la discusión pública, logrando insertar temas específicos desde la perspectiva de género en la elaboración de leyes.
Las diferentes reuniones anuales han demostrado su utilidad para dar cauce a propuestas legislativas que han sido demandas construidas a partir del trabajo de las mujeres que trabajan desde la sociedad civil.
En los últimos años se han registrado importantes logros en materia legislativa a favor de las mujeres; la instalación de las Comisiones de Equidad y Género con carácter de ordinaria a nivel federal y en diversos Estados del país; la creación del Instituto Nacional de las Mujeres como organismo autónoma; la elevación a rango constitucional del derecho a la no discriminación y las modificaciones al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, COFIPE, que garantiza una participación política de las mujeres en las candidaturas a puestos de elección popular mayor del 30% en la lista de los partidos políticos.
Es claro que los grupos sociales que han participado en cada uno de los parlamentos han ganado visibilidad y sus reclamos políticos han tenido mayor resonancia desde el Congreso de la Unión, sin embargo no se ha logrado construir una estrategia que permita dar seguimiento y cumplimiento a las acciones propuestas desde el Parlamento, de ahí la importancia de darle mayor personalidad jurídica a la Comisión Bicamaral Parlamento de Mujeres de México toda vez que representa el punto de convergencia indispensable en el que la sociedad en su conjunto.
esto es las organizaciones civiles, las instituciones gubernamentales académicas y los partidos políticos encuentren eco para que sus propuestas de equidad y participación equilibrada accedan y se plasmen en el ámbito legislativo. En este sentido, el Parlamento de Mujeres de México debe refrendar entre sociedad civil y legisladoras federales el espacio que le dio origen, es decir que se constituya a partir de la formulación de un reglamento interno en la unión de voluntades y los esfuerzos, más allá de los signos partidarios o ideologías para llevar adelante una agenda hacia la equidad, estableciendo para ello los mecanismos necesarios para legislar en corresponsabilidad.
De ahí que sea indispensable la transformación de la Comisión Bicamaral en un auténtico espacio en la construcción de consensos para la generación de proyectos viables de ley.
El Parlamento está llamado a ser un instrumento más útil a la sociedad y una instancia que contribuya a robustecer la legitimidad de las Comisiones de Equidad y Género de la Cámara de Diputados y del Senado de la República.
Compañeras, sigamos empujando con decisión las estrategias de transformación para millones de mexicanas, logremos para ellas el acceso equitativo a la educación; promovamos un sistema efectivo de atención a la salud; ayudémoslas a ampliar sus oportunidades laborales; estimulemos para ellas proyectos productivos; procuraremos que en el interior de sus familias se fortalezca la búsqueda de la igualdad de derechos, oportunidades y responsabilidades entre sus miembros.
Defendamos sus derechos para procurar que puedan acceder cada vez en mayor número y calidad a espacios en la toma de decisiones; erradiquemos la violencia que contra de ellas se ejerza e impulsemos con determinación una cultura igualitaria que elimine toda forma de discriminación en lo público y en lo privado.
Sabemos que todos estos retos encuentran una contrapartida en las resistencias culturales y sociales, pero sabemos también que éstas son cada vez más débiles porque juntas hemos construido e incidido en la agenda política, económica y social para avanzar a favor de las mujeres; es ahí donde el papel de las legisladoras, conjuntamente con el trabajo de la sociedad civil ha dado grande frutos, donde las acciones afirmativas se han podido integrar de forma por demás eficiente y donde la demanda social se ha transformado en norma jurídica.
Deseamos construir con todas ustedes en esta oportunidad, canales que garanticen una vigilancia permanente a la labor legislativa, mecanismos de control ciudadano que den seguimiento a las iniciativas de ley, a las políticas públicas, a la asignación de presupuestos suficientes y a la transparencia en su acción; crear los medios necesarios para difundir los avances y obstáculos de los procesos legislativos e identificar con nitidez la actuación política parlamentaria a favor de las mujeres y las niñas de nuestro país.
Yo quisiera comentar antes de terminar mi intervención, un hecho que para nosotras las mujeres es histórico: el poder haber logrado, para este Parlamento de Mujeres de México, una interlocución permanente con la sociedad civil. Nosotras como legisladoras y ustedes como sociedad civil han hecho posible que por primera vez en la historia, una comisión tanto de la Cámara de Diputados como de la Cámara de Senadores haya tenido su integración en un trabajo en conjunto a favor de las mujeres.
Para toda la sociedad civil nuestro agradecimiento por el esfuerzo que le pusieron para que este Parlamento lograra llevar a cabo este trabajo que va a ser en beneficio de todas ustedes. Un agradecimiento.
Y a nombre de la Comisión Bicamaral Parlamento de Mujeres de México 2003, les extiendo la más cordial bienvenida a este espacio de reflexión y sobre todo de un trabajo en conjunto que es lo que sabemos hacer las mujeres. Muchas gracias.
LA SEN. MARIA LUCERO SALDAÑA PEREZ: Agradecemos la intervención de la senadora Aracely Escalante Jasso, en esta primera reunión plenaria.
Hoy todas somos parlamentarias y efectivamente ambas Comisiones de Equidad y Genero de ambas Cámaras, pero también la sociedad civil, son quienes están actuando hoy y esperemos dar muestras todavía más en el futuro de seguir interactuando de manera conjunta.
Escucharemos ahora a la licenciada Patricia Espinosa Torres, Presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres; ella nos expondrá el tema: "La Incorporación de la Perspectiva de Género en la Administración Pública Federal", hasta por 20 minutos. Cedo la palabra a la licenciada Patricia Espinosa.
-LA LIC. PATRICIA ESPINOSA TORRES: Muchas gracias. Buenos días a todas y a todos, señoras legisladoras, señores legisladores, mujeres de México, parlamentarios federales, locales, mujeres de las Organizaciones de la Sociedad Civil, de la Academia de Partidos Políticos, bienvenidos todos.
Agradezco a la Comisión Bicamaral la invitación que hizo al Instituto Nacional de las Mujeres, para compartir con todos y todas ustedes los trabajos de esta V Reunión Anual del Parlamento de Mujeres de México, que es como lo dijo la senadora Aracely, un espacio de interlocución importantísimo entre la sociedad civil y las legisladoras.
Hoy, como en aquél año de 1998, cuando se instaló y llevó a cabo el Primer Parlamento de Mujeres, las mexicanas concurrimos desde la más variada experiencia organizativa y política para dar continuidad en este esfuerzo y avanzar en los cambios hasta ahora que se han logrado en la administración y en la formulación de políticas públicas que buscan asegurar y ampliar las oportunidades de desarrollo para todas las mujeres, cambios y logros de los que sin duda este recinto legislativo ha sido cuna y testigo histórico.
La V Reunión Anual del Parlamento de Mujeres de México, refleja el compromiso y capacidad de las mujeres que trabajamos en partidos políticos, en organizaciones de la sociedad, en instancias académicas o en el gobierno, para dialogar en la pluralidad y arribar a los consensos indispensables que nos permitan continuar avanzando en la agenda de las mujeres y de la equidad de géneros.
Esta V reunión coincide con el cierre del ejercicio constitucional de la LVIII Legislatura y resulta propicio para valorar la voluntad y la capacidad de colaboración de los principales actores de nuestra sociedad y en especial de las iniciativas que lograron concretar legisladores de los diferentes grupos parlamentarios representados en este Poder Legislativo, entre muchas la creación del Instituto Nacional de las Mujeres. El Instituto Nacional de las Mujeres, la institunacionalización se concreta con la creación del Instituto Nacional de las Mujeres, como compromiso de estado al elevar su rango a gabinete que acuerda directamente con el Ejecutivo Federal y tiene interlocución directa con los Secretarios de Estado, además de estar respaldado por una ley que le dio origen con la responsabilidad de impulsar la incorporación de la perspectiva de género en las políticas públicas y en la elaboración de programas, así como en las acciones de las dependencias y entidades de la administración pública federal.
Lo hace atendiendo al criterio de trasversalidad que implica propiciar acciones en el ámbito de la administración pública federal con los poderes del estado y en los órdenes del gobierno y no sólo en el área operativa del aparato gubernamental, sino incluso en los ámbitos normativos y administrativos.
Debemos por ello intensificar nuestros esfuerzos para que las políticas públicas encaminadas a lograr la equidad, alcancen sus objetivos convirtiéndose en acciones permanentes y ejes estructurantes del quehacer político.
Como lo mandata la ley se elaboró el Programa de Igualdad de Oportunidades o Proequidad, que es la carta de navegación de las políticas institucionales en materia de género; comprende acciones coordinadas o concertadas con la administración pública federal, con los Poderes Legislativo y Judicial, con los tres ámbitos de gobierno, con organismos sociales, académicos y privados, con todos ellos se ha venido trabajando.
El Proequidad es el eje rector del proceso de institucionalización de la perspectiva de género, establece metas a través de las cuales se da seguimiento y evalúan los avances y obstáculos.
Transversalidad, criterio marcado en la ley, es una forma de trabajo horizontal con la Administración Pública Federal para lograr que a quienes les toca diseñar programas y políticas públicas lo hagan tomando en cuenta que más de la mitad de la población son mujeres que no acceden a estas políticas porque han sido diseñadas desde otra perspectiva.
Un paso básico para impulsar este proceso fue el establecimiento de mecanismos de coordinación para lograr la transversalidad que se traduce en las políticas de equidad en la Administración Pública Federal, a través de la firma en 2001 del Acuerdo Nacional por la Equidad entre Mujeres y Hombres, con los secretarios de Estado y que marca el compromiso del trabajo conjunto con el Instituto, reforzado con la firma de convenios de colaboración que dan certeza jurídica e institucional a las acciones. Uno de esos mecanismos es la Mesa de Enlace de Género del Gobierno Federal, como el espacio formal de concertación, conformado con 53 enlaces pertenecientes a las tres comisiones del gabinete de Desarrollo Social Humano, de Crecimiento con Calidad y Orden y Respeto.
Además de los convenios, se ha trabajado en el desarrollo de indicadores que contribuyen al proceso de institucionalización de la perspectiva de género en cuatro áreas: Aspectos políticos, desarrollo de política, desarrollo de presupuestos, aspectos técnicos, puntos y áreas que no voy a abordar ya que en el informe de labores y en el informe de ejecución se da cuenta de ellos, y voy a hacer entrega aquí a la Mesa de esta comisión bicamaral, de esos informes, que es el Segundo Informe de Labores, el Segundo Informe de Avances de Ejecución, que contiene el avance que se ha tenido en esa materia con 25 entidades y dependencias de la Administración Pública Federal. Además viene una evaluación de las acciones a través de cada uno de los objetivos del Proequidad y también aquí incluida las acciones que se llevan a cabo desde las instancias estatales de la mujer.
Hay que destacar que entre las buenas prácticas orientadas a medir los impactos positivos, ahora se cuenta en todo el país con más mecanismos institucionales para el avance de la mujer, con más unidades de género en gobierno que cuentan con instrumentos para impulsar la consideración del enfoque de género en las reglas de operación.
Hay participación de secretarías que nunca antes habían desarrollado acciones importantes de género en su ámbito, como son la Secretaría de la Defensa Nacional, la de Marina, la PGR, Economía, entre otras. Incluso ya contamos con 14 sentencias dictadas por juzgadores que apelan las convenciones internacionales, como son la CEDAU y Belen do Paran (¿).
Se están construyendo las bases que darán sostenibilidad y permanencia a las políticas programas de género, que a fin de cuentas son la razón principal de la institucionalización, es decir que la equidad de género no sea un asunto que dependa de la voluntad o simpatía de un gobierno, sino que formen parte de la cultura institucional.
Desarrollar presupuestos con perspectiva de género es una preocupación compartida por todos quienes trabajamos en ese tema; ya sea desde la sociedad o desde los ámbitos del Poder Legislativo o Ejecutivo. Para avanzar en este rubro necesitamos desarrollar estrategias coordinadas.
Insisto en estrategias coordinadas, porque es la única manera de garantizar que las acciones que impulsemos desde nuestro ámbito de competencia tengan congruencia con los objetivos comunes. En ese sentido se han logrado avances estratégicos. En especial quiero reconocer el trabajo realizado por las y los legisladores quienes incluyeron el artículo 54 en el decreto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el presente ejercicio fiscal, que obliga a presentar indicadores de resultados desagregados por género e incorporar en su evaluación un apartado específico sobre el impacto y resultados en materia de equidad de género. Ésa es una acción no hecha antes.
De acuerdo a la ley, trabajamos bajo el criterio del federalismo en lo que hace al desarrollo de programas y actividades orientadas al fortalecimiento institucional de las dependencias responsables de la equidad de género en las entidades y en los municipios.
Por ello, la vinculación e interacción permanente con nuestras contrapartes en los gobiernos estatales y municipales es muy importante. En el trabajo coordinado entre la Federación y las entidades, impulsamos la aplicación de políticas de género a lo largo y ancho del país. Aquí hago el reconocimiento a los directores de los instituto estatales de la mujer aquí presentes.
El trabajo desarrollado desde las instancias de la mujer en todo el país, se guía por una agenda común que busca desarrollar la capacidad humana e institucional para implementar políticas de género, para fortalecer la cultura de participación y organización en torno a la ciudadanía de las mujeres enriqueciendo la gestión y la democracia de todos los ámbitos de gobierno. Ya lo hemos dicho, las instancias de la mujer en los tres órdenes de gobierno representan un valioso espacio de acción para guiar las acciones de gobierno por el camino de la igualdad con equidad de género.
Hemos celebrado conjuntamente seis reuniones nacionales con las instancias estatales de la mujer y dos con instancias municipales para elaborar esa agenda común.
Desde las facultades que nos dicta la ley, hemos promovido proyectos en coordinación con las instancias estatales y municipales como son: los laboratorios regionales para la elaboración de indicadores de género, la implementación de ruta crítica que siguen las mujeres víctimas de violencia familiar, la encuesta nacional de violencia, el Programa Generosidad, el proyecto de educación para la paz, los talleres para juzgadores, talleres de capacitación de género, así como la promoción de derechos humanos de las mujeres, entre otros.
Hemos presentado propuestas en términos de apoyo presupuestal ante las instancias correspondientes y seguiremos desarrollando estrategias que en el marco del federalismo y de la normatividad fiscal permitan fortalecer las instancias de las mujeres y los proyectos que se realizan en el ámbito local.
Los convenios de colaboración firmados con los gobernadores en los estados han sido una estrategia política para fortalecer el capital social y garantizar la transversalidad de género en las políticas públicas locales desde las instancias de la mujer en todo el país.
Tenemos, por otro lado, estrategias orientadas a fortalecer el trabajo de la institucionalización y de la transversalidad como son la difusión y la capacitación, que son fundamentales.
La difusión se ha hecho a través de campañas que refuerzan acciones. Implementamos y participamos con otras instituciones en una serie de campañas como una estrategia para promover la revalorización de la mujer, de la imagen de la mujer, la eliminación de los estereotipos, de la violencia, de la pornografía y prostitución infantil y para la difusión de los derechos de las mujeres. Muchas de ustedes seguramente vieron y conocen estas campañas.
Dentro de los lineamientos para incorporar la perspectiva de género del Proequidad ubicamos la capacitación como una herramienta que ha resultado una buena práctica para elevar las capacidades y lograr sensibilizar en el tema a funcionarios y funcionarias de la administración. Se desarrolla en todo el país desde diferentes modalidades.
Durante el pasado Parlamento de Mujeres celebrado en agosto pasado, compartí con ustedes y los programas de capacitación que ofrece el Inmujeres, esa parte. Hoy, les puedo confirmar que a través de la formación de multiplicadores, de laboratorios para la elaboración de indicadores, de la impartición de diplomados y de guías, manuales y publicaciones, estamos dando cumplimiento a esta línea del Proequidad y elevando la capacidad en género como una condición básica en el proceso de institucionalización en todo el país.
Además de los sistemas de información e indicadores para diagnósticos, diseños, seguimiento y evaluación de políticas sobre los que también les informé entonces, hemos avanzado en la conclusión del proceso de adaptación del sistema de seguimiento de la situación de las mujeres a la estructura del Proequidad, además que ya se publicaron una serie de cuadernos estadísticos de género y breviarios informativos de género.
Otro mecanismo ya conocido también por ustedes, es la mesa institucional para coordinar las acciones para combatir y erradicar la violencia, cuyo trabajo hoy se concreta en el Programa Por Una Vida Sin Violencia, que también hago entrega a esta mesa.
La encuesta nacional de violencia en la familia, que pronto ya empieza a aplicarse en todo el país y la línea de atención y canalización telefónica para víctimas de violencia, este sistema que está por concluir su fase piloto se encuentra funcionando las 24 horas del día, los 365 días del año. En ella se atiende a las víctimas de violencia familiar, de forma gratuita y confidencial y se les canaliza a los centros de atención especializados en nuestro país.
Una de las áreas prioritarias de Inmujeres consagradas en la ley, es la que se refiere a la promoción de la no violencia y a la protección de los derechos humanos de las mujeres.
Reiteramos que para el Instituto resolver los homicidios que se han cometido en Ciudad Juárez, sólo será posible a través de la voluntad incondicional y la capacidad de colaboración y coordinación del gobierno estatal y del federal.
Ningún interés puede estar por encima de aquel que le exige al Estado resguardar los derechos humanos y la vida de las mujeres. El Instituto ha asumido su obligación de dar respuesta, no sólo al esclarecimiento de los brutales asesinatos sino en la necesidad de hacer frente a la discriminación que subyace en los delitos de violencia sexual y en la familia.
En este sentido, como parte de las políticas públicas del Ejecutivo federal, se han diseñado tres mecanismos de trabajo con un elemento en común: fortalecer la inclusión, la participación y la colaboración de todos los sectores de la sociedad y familiares de las víctimas, en una labor tendiente a resolver esta lamentable situación.
Uno de ellos es la instalación de una Mesa de Diálogo para el seguimiento técnico-jurídico de la investigación de los casos de homicidios de mujeres, como resultado de los trabajos de esta mesa, se logró que se proporcionará por primera vez, datos oficiales sobre las víctimas de homicidio y el número de mujeres desaparecidas, así como información sobre la situación que guardan las investigaciones de cada uno de los casos.
Esto representa la posibilidad de promover acciones que lleven a la debida diligencia para investigar los crímenes, procesar y castigar a sus autores y evitar la impunidad. Otro mecanismo es la creación de la Mesa Institucional Estatal, que garantice la adecuada protección y atención a las víctimas de la violencia familiar, en donde participan autoridades estatales y municipales, como organizaciones de la sociedad civil, con el fin de coordinar las acciones de prevención y atención de violencia.
Aquí quiero resaltar la presencia de la Comisión Especial de la Junta de Gobierno, quien fue quien autorizó el inicio de los trabajos y de la instalación de estas mesas, y asimismo también mencionar que la Comisión Especial de esta Legislatura, de esta Cámara de Diputados, forma parte de la Mesa de Seguimiento de los casos.
También se ha creado por parte de las dependencias que conforman la administración pública estatal, subsistemas de trabajo y se están definiendo acciones concretas de atención, para cada una e las instancias del gobierno en coordinación con la sociedad civil.
Asimismo se ha conformado un grupo de trabajo con representantes de las diferentes dependencias de la administración pública federal, para destinar de manera urgente inmediata, recursos e implementar programas en Ciudad Juárez.
Generosidad es el primer programa lanzado en México por el Banco Mundial, con tres componentes que conjugan el desarrollo de proyectos comunitarios para promover la equidad de género, el acceso de las mujeres a los programas de generación del ingreso y el desarrollo de una norma de certificación en equidad y género a organizaciones públicas y privadas.
El próximo año haremos entrega al Parlamento de Mujeres de los primeros resultados de este programa.
En materia legislativa se han elevado diversos estudios, que pronto serán publicados, para promover los planteamientos de reforma a los marcos jurídicos nacional y estatal, y es con base en los tratados internacionales firmados por México en materia de derechos humanos de la mujer y la niñez.
Asimismo se realiza el análisis jurídico de las normas de ejecución de sentencias, dirigidas a las mujeres privadas de su libertad, libro que ya salió en publicación que se llama; "Mujeres y niñas privadas de su libertad".
Señoras y señores Legisladores, amigos y amigas todas, hago un reconocimiento a las mujeres y hombres de todas las Legislaturas, que han rescatado y reivindicado los derechos de las mujeres, de manera especial a esta LVIII Legislatura, que ha presentado el mayor número de iniciativas aprobadas en materia de género. (Aplausos)
Sin embargo, la causa de las mujeres mexicanas siguen teniendo asuntos pendientes que debemos impulsar, sin admitir retrocesos. La alianza entre mujeres está a prueba, su éxito requiere aceptar el cambio de reglas y modificar las formas de relacionarnos entre nosotras.
Debemos propiciar formas horizontales de trabajar, de experimentar la pluralidad, la tolerancia y el consenso, de priorizar el diálogo, la colaboración y el intercambio de experiencias.
Construyamos un esquema que nos ayude a enfrentar los retos, como incorporar de forma transversal la perspectiva de género en la reforma del Estado.
Promover reformas de modificación en la legislación laboral, a fin de garantizar los derechos de las mujeres trabajadoras, especialmente en lo que refiere a hostigamiento sexual; el reconocimiento a los derechos laborales y sociales de las trabajadoras domésticas, así como la dignificación y cuantificación del trabajo doméstico no remunerado.
Legislar sobre los derechos y las condiciones de las mujeres privadas de su libertad; hacer efectivo el derecho de las mujeres rurales y campesinas a la propiedad; garantizar los derechos humanos de las mujeres migrantes y no migrantes; continuar con el proceso de elaboración de presupuestos con enfoque de género; fortalecer la interlocución entre el Estado y las organizaciones de la sociedad civil y del movimiento amplio de mujeres y promover iniciativas en materia de desarrollo sustentable.
Ante estos retos, debemos demostrar voluntad para priorizar acuerdos, para construir consensos y alianzas estratégicas como parte de un verdadero ejercicio democrático.
Construir el Instituto Nacional de las Mujeres e impulsar medidas para la igualdad de oportunidades en todo el país, fue un reto que acepté hace dos años y que asumo con apego irrestricto a la transparencia en la rendición de cuentas y a los nuevos sistemas de control y de evaluación del gasto público frente al derecho que tiene la ciudadanía de conocer nuestra gestión. Podemos asegurar que a dos años de existencia del Instituto, construimos las bases para la incorporación e institucionalización de la perspectiva de género para lograr la no discriminación de las mujeres.
Este año festejamos el 50 Aniversario del reconocimiento de nuestros derechos políticos, que fue el resultado del trabajo organizado y de unidad de muchísimas mujeres. Hoy invoco a ese ejercicio de pluralidad, inclusión y consenso a través de esas alianzas estratégicas, para que el Instituto Nacional de las Mujeres sea un proyecto de Estado y no sólo de Gobierno y que lo que dice este sello, que repartieron representantes de la sociedad, sea una realidad: "aprendiendo a vivir juntas".
Las mexicanas tenemos el poder de tejer procesos que nos permitan la construcción de nuevas prácticas en la política y que en el ejercicio del gobierno, nos permitan avanzar hacia la plena ciudadanía de mujeres y hombres.
Construyamos nuestra genialogía, pactemos entre nosotras y también con ellos, para refundar una cultura común desde la paridad, sumando las experiencias de todas las mujeres. Juntas también gritemos no a la guerra, las mujeres siempre le hemos apostado a la paz.
(Aplausos)
LA C. DIPUTADA MAGDALENA NÚÑEZ MONREAL.- Agradecemos y apreciamos la intervención de la licenciada Patricia Espinosa Torres, Presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres.
Sin duda, los trabajos hasta ahora realizados en el marco de los foros del "Parlamento de Mujeres de México", han contribuido a la construcción de más y mejores condiciones y oportunidades para las mujeres.
El trabajo legislativo de las mujeres ha contemplado el análisis y el estudio de las condiciones de vida de las mexicanas, a fin de prospectar otro horizonte, donde sea posible el ejercicio pleno de sus derechos.
Por ello es imprescindible la comunicación con los organismos e instituciones gubernamentales, la academia, con los medios de comunicación, con las organizaciones no gubernamentales, para determinar, de manera clara, el establecimiento de las reglas de igualdad de condiciones que deben privar entre los hombres y las mujeres.
Ya se ha señalado aquí que el propósito de este "Parlamento de Mujeres 2003", es la puntual revisión de las normas legislativas y particularmente la de los presupuestos gubernamentales, a fin de que éstos se ejerzan con una perspectiva de género en todos los ámbitos de la vida nacional y que las decisiones aprobadas en el marco Legislativo, Federal y en la propia Constitución de la República Mexicana, conforme la base para la equidad que exigen las mujeres del siglo XXI.
Las mexicanas hemos conformado consensos que aseguren la vigilancia y aplicación de las reformas al COFIPE en cuanto a las cuotas de género.
Propugnamos por la igualdad laboral de la mujer, por la protección de su integridad física y psíquica en la vida familiar. Nos hemos solidarizado en contra de toda forma de discriminación de la mujer y luchamos, desde todos los frentes, en contra de la violencia hacia las mujeres y por ello, como aquí ya se manifestó también, nos pronunciamos por un rotundo NO a la guerra, nos pronunciamos y reiteramos un ya basta, ni una muerta más en Ciudad Juárez (aplausos).
Así también construido acuerdos, negociaciones en temas vitales como son la salud y la educación, que testimonian la pluralidad con acuerdos para propiciar una mejor vida para todas las mujeres.
Por ello estamos hoy a tiempo de evaluar para construir una agenda legislativa basada en los asuntos prioritarios para las mujeres, y es lo que a continuación discutiremos a través de las ocho mesas de trabajo, donde se abordarán los siguientes temas:
En la mesa 1 La violencia de género en los ámbitos público y privado. Esta mesa está instalada en el vestíbulo sur del Salón Legisladores de la República, en el edificio A, segundo nivel.
La mesa 1 bis. El caso de Ciudad Juárez, que estará instalada en el Salón Legisladores de la República, ubicado en el edificio A, segundo nivel.
La mesa 2. Derechos laborales y seguridad social con enfoque de género, ubicada en el auditorio sur, en el edificio A, segundo nivel.
La mesa 3. Educación y cultura para la equidad, que estará instalada en el mezanine sur del salón de sesiones, en el edificio A, primer nivel.
La mesa 4. Acceso a la salud integral, que estará instalada en el salón C y D del restaurante Los Cristales, en el edificio G, planta alta.
La mesa 5. Política social con equidad, en el auditorio norte del edificio A, en el segundo nivel.
La mesa 6. Participación política, ciudadanía plena y democracia, que estará instalada en el mezanine norte del salón de sesiones, en el edificio A, primer novel.
Finalmente, la mesa 7, cuyo tema es La institucionalización de la perspectiva de género. Reformas legislativas en la administración pública y en el Poder Judicial, que se realizará en el vestíbulo norte del Salón Legisladores de la República, ubicado en el edificio A, segundo nivel.
Cada mesa iniciará sus trabajos con una ponencia de 20 minutos, a cargo de una especialista en el tema de la mesa que corresponda.
Pues no me resta nada más que desear que estos trabajos concluyan con éxito y felicitarlas y felicitarnos a todos los que hoy estamos compartiendo este esfuerzo de reflexión y de avance para mejorar las condiciones de desarrollo y de oportunidad para todas las mujeres de México.
Enhorabuena y muchas gracias. (aplausos)