Cámara de Diputados del Honorable Congreso de la Unión, LX Legislatura
Versión estenográfica del foro Retos y futuro de la libertad de expresión en México,
llevado a cabo el viernes 29 de febrero de 2008

Panel 9

La libertad de expresión en México

El Presidente diputado Gerardo Priego Tapia:… estudio administración, contabilidad, periodismo y publicidad y graduado del Pointer Institute de la Florida y del Instituto de Prensa en Washington, en Estados Unidos.

En la docencia, ha sido maestro de administración pública y mercadotecnia en la Facultad de Administración, Contabilidad, Economía, de la Autónoma de Guadalajara, así como del seminario de comunicación en la Escuela de Periodismo y Comunicación Colectiva de la misma universidad.

Fue fundador y director general del Instituto de Desarrollo Administrativo de la Universidad Autónoma de Guadalajara, la UAG. Editor de Revistas "Let Jess and Joy Empresarial", Aeromagazine, Política y salud, Blink, Automotor y Negocios de Empresarios. Fundador, director general y presidente del Consejo de Administración del periódico Ocho columnas. Presidente de la Asociación Mexicana de Editores de Periódicos de la República Mexicana, la AME. Presidente de la Comisión de Honor y Justicia y Miembro del Consejo de Directores en la Sociedad Interamericana de Prensa, la SIP. Así, como director del Diario Coliman que circula en el estado de Colima.

Es, además, director de ventas en mercadotecnia del desarrollo Isla Navidad, megaproyecto turístico ubicado en Colima y de mercadotecnia y ventas del desarrollo Puerta de Hierro, en la ciudad de Guadalajara, Jalisco.

Director y Promotor del Desarrollo Hotelero, Sierra Paraíso, situado en Jalisco; así como el hotel Cabo Blanco en Barra de Navidad, Jalisco, también; y del hotel Real de Chapala. Fue presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública de Zapopan, Jalisco y es miembro fundador del Consejo de Seguridad Pública de la Procuraduría General de la República en el estado de Jalisco.

Pertenece, como les he dicho, a varias asociaciones. Es presidente de la Asociación Mexicana de Editores de Periódicos de la República Mexicana, con quien esta comisión trabaja muy de cerca. La Sociedad Interamericana de Prensa, también, con quien trabajamos muy de cerca en esta comisión; del Guadalajara Country Club, del Guadalajara Raquet Club, de la Escuela Ípica Jaliciense y de la Asociación Tapatía de Charros, del Club Barra de Navidad, fundador de muchas otras organizaciones, pero bueno.

Le pediría a don Gonzalo, que nos hiciera el favor de hacer sus comentarios, de entre 15 y 20 minutos. Muchas gracias, y buenos días a todos ustedes, otra vez por acompañarnos.

El ciudadano Gonzalo Leaño Reyes: Muy buenos días tengan todos ustedes. Espero tengan la paciencia de escucharnos en este último día de este extraordinario seminario que están ustedes atendiendo sobre la libertad de expresión de nuestro país, que es uno de los temas quizás más importantes a debatir en la actualidad, en este México que se encuentra enfrentado con tantos problemas.

Quiero hacer una exposición no solamente sobre México, sino también tener una pequeña retrospectiva sobre lo que está sucediendo en América Latina para que podamos tener un contexto general de cómo se encuentra la situación de la libertad de prensa, tanto en el Continente como en nuestro país.

"La libertad le dijo don Quijote a Sancho Panza, cuando cabalgaban por las tierras de la mancha, es el don más grande que dios concedió a los hombres, además de la propia vida. Libertad, que ha sido la más enaltecida, desgarrada y ensangrentada de las banderas en la historia de la humanidad."

Libertad que tiene su manifestación más viva, encendida y trascendente en la libertad de expresión, que cuando es arte se les mira como arquitectura, pintura, escultura o música y cuando es verbo recorre todos los géneros literarios hasta llegar al que nos congrega en este foro, el periodismo emanado del ejercicio, de la libertad de expresión.

No nos vamos a empantanar al abordar nuestro tema en el archipiélago de las teorías filosóficas, políticas o sociológicas, referentes al concepto de la libertad ni a sus múltiples clasificaciones o interpretaciones en la historia del pensamiento universal y de su praxis; aunque sí, es nuestra encomienda en dejar establecido cómo es que la libertad de expresión funge como el eje central de todas las libertades humanas y cuáles son los sistemas y métodos con que sus enemigos la coartan, las desvirtúan o de plano la aniquilan.

De la libre expresión nace el saber, el investigar, el enseñar, el informar, el debatir, el crear; en una palabra, toda la estructura del conocimiento humanístico y de la praxis política que se propone conducir a la humanidad en su transcurso terrenal, pues toda esa galaxia de pensamientos, acciones, libertades y responsabilidades del hombre, se conectan entre sí por el fenómeno de la comunicación y, concretamente, por el trabajo del comunicador, aunque no todos quieran concederle su dimensión real.

Hasta aquí la teoría y el sueño, porque ya situados en nuestro planeta tierra y sacudidos aun por el arranque bélico con que empezó el siglo XXI, los periodistas que marchamos a la par del avance social para dar cuenta de sus vicisitudes, nos encontramos de pronto en el centro de un palenque repleto de ciudadanos, de políticos, de gobernantes, de mercaderes, de extranjeros, de redentores de la humanidad, cuyo talento nos deja muy claro que nuestra profesión deberá ser ejercida en medio de corrientes de opinión antagónicas, de intereses creados, de violación de los derechos humanos, de corrupción crónica, de incapacidad de no pocos funcionarios y de irresponsabilidad de otros; de miseria económica, de decadencia moral o de encubrimientos de grupos de poder, que lo mismo manipulan la demagogia, que también nos enfrentamos a algo muy grave, que son los políticos que se han aliado con el crimen organizado o si no, con las mafias mismas.

Los enemigos de la libertad de expresión. El peligro mayor y más constante proviene estamos hablando de América de los gobiernos dictatoriales sin exhibir del todo a los gobiernos pseudodemocráticos puesto que unos y otros, y aunque en un grado diferente, obstaculizan la libertad de expresión por medio de legislaciones, presiones políticas o económicas, y aún con amenazas y violencia para privar a los periodistas de la independencia indispensable que debemos de tener para efectuar nuestra labor informativa.

En casi todos los países de América Latina, los mandatarios proclaman hoy día, y proclaman abiertamente su respeto por la libertad de expresión. Pero la realidad no es tan real ni tan color de rosa, porque en el trabajo diario sigue siendo arduo el acceso a las fuentes de información primaria. Se obstaculiza o se interfiere la investigación independiente, se privilegia a las agencias oficiales u oficiosas de noticias, se tienden redes para controlar los contenidos, se mantienen afiladas las espadas fiscales, se maneja la censura y se induce la autocensura, se enrola la publicidad oficial con criterio político, se utiliza la colegiación profesional como medio de control y si el sistema democrático se resquebraja, prensa y gobierno se enfrentarán a muerte, como viene ocurriendo en Venezuela o se aniquilan brutalmente las libertades como ya ocurrió en Perú, en Nicaragua, en Haití, y hoy ocurre en Cuba, como desde hace 48 años, el periodismo, como tal, no existe.

Una de las características fundamentales de la sociedad democrática es que los asuntos de interés público se ventilan en público. Es decir, para conocimiento general y que no se les esconda como si fuera un tesoro privado. De ahí que el pueblo, que eligió a sus gobernantes, para que le procuren servicios sociales y bienestar, es el primer acreedor de la información, sobre todo de los mandatarios. El pueblo es el primer titular del derecho a la información, por parte de quienes la poseen y quienes tienen el deber de trasmitirla.

Pero, ¿qué ocurre en nuestro medio si los funcionarios obtienen logros o avances evidentes, muchos de ellos preparados ad hoc, si inmediatamente se convoca una rueda de prensa y se ofrece la noticia en busca del aplauso? Pero cuando los problemas no se resuelven, cuando el presupuesto se agota sin resultados o se hace evidente el retroceso en el manejo de cualquier área de interés público, sobre todo de aquellas tan sensibles como la seguridad, la salud, la educación o el trabajo, de las que la ciudadanía quiere saber todos los días, el titular de la oficina o dependencia desaparece. Deja dicho que está en una junta muy importante con el señor presidente, sin que se le pueda molestar, que lo llamó el señor gobernador o que está en una gira de trabajo, teniendo el reportero que conformarse con las explicaciones de cualquier burócrata y buscar la opinión de la oposición con el riesgo de ser acusado de amarrar navajas.

Casi no hay defensores a ultranza de libertad de prensa que no arguyen la vieja máxima de que la mejor ley de prensa es la ley que no existe. A juzgar por todas las legislaciones que la han obstruido y limitado, al grado de impedir al pueblo la visión de su propia realidad. Es mi criterio al respecto, que no hay ni debe haber en lo inhumano libertades absolutas, ni siquiera la de prensa.

Si existiera tal, viviríamos en una jaula de locos, pero la determinación de sus límites es muy difícil de establecer en sociedades tan heterogéneas como son las nuestras. Influyen factores tan determinantes como la independencia que los gobernantes quieran otorgar a la prensa, aunque les critique justa y severamente.

Influyen también la política editorial de cada diario y la ética de sus directores y periodistas para ser fieles a la verdad, y a la verdad objetiva. Influye también el grado de cultura democrática del pueblo, para exigir una prensa en que se retratan sus valores y su historia diaria, sin concesiones, a las lacras y desvíos de algunas minorías.

Un sueño en fin, el poder alcanzar con o sin leyes de por medio, una presa que siempre sepa diferenciar, sin relativismos, entre la verdad y la mentira, entre el bien y el mal, entre lo justo y lo injusto, entre lo moral y lo inmoral, entre lo honrado y lo fraudulento y en tantas disyuntivas más que la convivencia común plantea diariamente en una mesa de redacción donde debe existir conciencia de que los lectores pueden perdonar un error, pero nunca perdonan un engaño.

Para comenzar, en casi todos los países latinoamericanos se mantienen vigentes leyes que tipifican los delitos como calumnia, la injuria y a difamación. Basta en esos países una denuncia para que el periodista, o en algunos casos el director del medio, puedan ser condenados a la cárcel por una publicación inexacta o por atacar el honor o la reputación de personas, pero las leyes que preocupan a los periodistas son la alergia a la crítica de los funcionarios públicos, que si se sienten ofendidos los llevan a los tribunales con los que los gobiernos se convierten en juez y parte.

Una honrosa excepción es México, donde en abril del año 2007 el presidente Calderón promulgó la Ley de Despenalización de los Delitos de Injuria, Calumnia y Difamación que los convertían en infractores civiles, pero en la mayoría de los países del sur se oscurece el panorama de las libertades. En países de Centro y Sudamérica se asaltan actualmente periódicos, se legisla contra las empresas, se cancelan concesiones, se encarcelan periodistas y se cierne en general una tormenta de violaciones que no proviene de conflictos aislados, sino de una nueva amenaza de totalitarismo planeado a la esfera continental desde hace muchos años.

De vuelta a la situación actual de la prensa, en los gobiernos encontramos hostilidad manifiesta en Argentina, Uruguay, Ecuador y Bolivia. En donde se han intensificado abiertamente las agresiones es en Venezuela y una guerra abierta en Cuba contra quienes hacen periodismo independiente.

Según reportes de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), en Argentina funcionarios del gobierno han continuado su accionar para clasificar a los periodistas y a los medios como amigos o enemigos, mediante el otorgamiento o negación de la publicidad pagada. En Argentina hay un proyecto de ley para regular el reparto de la publicidad, pero nadie se acuerda de él.

Esta nociva práctica del otorgamiento de publicidad pagada para comprar elogios o silencios es prácticamente generalizada, pero resulta abrumadora en Nicaragua, en Uruguay, en Argentina, en Venezuela y en Chile, país éste último, donde el Congreso acordó investigar la incursión publicitaria del Estado al señalar la necesidad de que la asignación de anuncios muestre transparencia y pluralismo.

En Ecuador, donde el reciente triunfo electoral del oficialismo vuelve a anunciar cambios constitucionales drásticos, según la orientación venezolana. El Presidente Rafael Correa, a raíz de un desplegado de la Asociación Ecuatoriana Diarios, que señala inconstitucionalidad en no pocas acciones de distintos poderes del Estado, calificó a los medios de comunicación de corruptos, inmorales, mentirosos, bestias salvajes, defensores de mafias, etcétera, y ha ordenado movilizaciones populares para hostigarlos.

Acosos callejeros recientes y semejantes fueron también lanzados por el Presidente de Bolivia, Evo Morales, contra medios privados de comunicación para atemorizarlos, al tiempo que se agudizan los rumores sobre el establecimiento de una censura de contenidos. Simultáneamente, el gobierno instala una red de radio emisoras populares siguiendo el modelo venezolano.

En esta misma tónica, el Presidente de Uruguay, Tabaré Vásquez, también han acusado a diferentes medios de prensa de conspiraciones y complots contra el gobierno, sin ofrecer ninguna prueba y los acusan textualmente de jugar sucio, de trampear, de estafar, de tergiversar y de mentir, lo que sirve de coartada para reprimirlos.

En Nicaragua, el presidente Ortega ha prometido no reestablecer la recia censura que aplicó en su gobierno en los años 80, pero a su vez nombró a su esposa jefa de Comunicaciones y entregó la publicidad oficial a su esposa, Rosario Murillo, cuyos primeros informes sobre el tema presentan exageraciones sobre los montos gastados en publicidad en los principales diarios privados, lo que le servirá de coartada para recortar el presupuesto en este rubro.

Muchas batallas se libran actualmente en los tribunales en Brasil y en Colombia y en Venezuela, que intentan librarse de la imposición de la censura previa. El problema del acceso a la información es casi generalizado en todos los temas económicos en los países de América Latina. En Panamá y en Paraguay varios funcionarios interpusieron querellas contra periodistas, buscando desalentar reportajes acusatorios.

Tan sólo en Panamá 33 periódicos enfrentan demandas del gobierno por calumnia, casi todos en el ámbito gubernamental. En Argentina el gobierno hostiliza de manera directa a los medios de editorial Perfil, pero en cambio la Suprema Corte de Justicia de esa nación ratificó un fallo dictado por la Judicatura provincial de Neuquén, para que el gobierno obligue a devolverle el diario Río Negro, la carta publicidad que le retiró el año 2003 por haber publicado declaraciones de un diputado sobre la corrupción del gobierno provincial.

Situación en México. En nuestro país los últimos 12 meses se ha mantenido un nivel de alto riesgo al nivel de periodistas, tanto por los asesinatos y agresiones físicas a los comunicadores como por el alto nivel de impunidad de los crímenes que siguen sin esclarecerse.

Los ataques del crimen organizado, la impunidad y las acciones emprendidas por algunos gobiernos de distintos niveles de diferentes estados para controlar la prensa independiente, representan los peligros más evidentes para el libre ejercicio del periodismo.

Dos periodistas fueran asesinados en Oaxaca, tres voceadores fueron asesinados igualmente en el estado de Oaxaca y la amenazas es contra nueve comunicadores… que las condiciones de inseguridad para la prensa sigue siendo un tema pendiente en los asuntos de dicho estado.

Lamentablemente la impunidad que se hace presenta en la mayoría de las investigaciones oficiales sobre estas agresiones es un aliciente para los atentados contra la libertad de expresión y contra los periodistas. Un ejemplo de esa impunidad que existe en México sigue siendo el caso del reportero Alfredo Jiménez, reportero del periódico El Imparcial de Sonora, quien cumple ya más de mil días de estar desaparecido y hasta la fecha se desconoce quiénes fueron los autores materiales de su desaparición.

Otro de los periodistas, Héctor Félix Miranda, el "Gato Félix" de Tijuana, Baja California, codirector del diario Zeta, cuyo homicidio permanece sin ser resuelto tras 23 años de ocurrido. Uno más es el del cronista Víctor Manuel Oropeza, de Ciudad Juárez, Chihuahua, cuyos responsables de su crimen no han sido llevados ante la justicia a pesar de la promesa oficial de resolverlo.

En contraste de todos estos hechos violentos, es necesario resaltar que la legislación en materia de libertad de expresión avanzó en el país al aprobarse el 30 de abril pasado por el Senado de la República la desaparición de los delitos de calumnia, difamación e injuria, conocidos como delitos de prensa. Es importante anotar que la reforma legal está vigente para el fuero federal, pero todavía falta que la mayor parte de los estados homogeneicen sus leyes para que se otorgue vigencia en el fuero común.

En materia legislativa sigue también pendiente la demanda hecha por la SIP y la AME a las autoridades mexicanas, en el sentido de federalizar los delitos que atenten contra la libertad de expresión y contra los periodistas y que éstos sean considerados delitos graves y que no prescriban.

También el Congreso de la Unión aprobó el 14 de septiembre de 2007 por mayoría, reformas constitucionales que modifican la ley electoral del país que provocaron una gran controversia y una fuerte crítica sobre todo de los concesionarios de los medios electrónicos, ya que consideran que la reforma atenta contra la libertad de expresión, porque entre otras cosas, se prohíbe a las personas o instituciones públicas o privadas contratar o difundir mensajes en radio y televisión, mediante los que se pretendía influir las preferencias de los electores y beneficiar o perjudicar a cualquier partido o candidato a cargo de elección popular.

Con estos cambios a la ley, los medios electrónicos dejarán de percibir los ingresos provenientes de la publicidad de los partidos políticos durante las campañas electorales, ya que estos mensajes serán transmitidos sin costo alguno a través del tiempo aire que el Estado por ley tiene asignados. La reforma ya ha sido validada por la mayoría de los Congresos estatales y se espera su publicación en breve para que entre en vigor.

Esto es en resumen los hechos más connotados que han acontecido durante los últimos 12 meses en nuestro país.

Para finalizar, les comento que el principal problema que estamos enfrentando los periodistas es el incremento del acoso del crimen organizado y de las mafias del narcotráfico contra la prensa independiente en nuestro país y el Estado mexicano también le ha declarado la guerra formalmente al crimen organizado.

El gobierno del presidente Calderón se encuentra actualmente enfrentado a la fuerza de las mafias del crimen organizado que amenazas gravemente la libertad de expresión y todas las libertades fundamentales de nuestro país. Muchas gracias.

El Presidente diputado Gerardo Priego Tapia: Muchísimas gracias a don Gonzalo Leaño por sus comentarios y por el tiempo; como recuerdan, ellos tienen de 15 a 20 minutos para comentar. Este panel originalmente era de tres. Quiero disculpar a Adela Navarro, del semanario Zeta, que anoche nos tuvo que cancelar, desafortunadamente. Para nosotros es un medio muy representativo de lo que ha sucedido, ustedes saben que les han matado a tres de sus directivos y balacearon el ex director general, ya fallecido, Jesús Blancornelas, pero es la persona que falta en este panel.

Quiero ahora presentar a quien no necesita presentación, sobre todo con la comunidad joven de nuestro país, a Leo Zuckerman, que estudió la licenciatura en administración pública en el Colegio de México, es maestro en política pública en la Universidad de Oxford, en Inglaterra y tiene el doctorado en ciencia política en la Universidad de Columbia, en Nueva York.

Trabajó en la Presidencia de la República en el área de Estadística y Encuesta; en la empresa constructora Makinzi and Company; fue secretario general del Centro de Investigación y Docencia Económica, del CIDE, que todos conocemos, donde actualmente es profesor de la división de estudios políticos.

Su columna Juegos de poder se publica en Excélsior, así como en distintos periódicos de varios estados del país, en 20 aproximadamente.

En radio es conductor del programa Imagen electoral que se transmite en Grupo Imagen, además es comentarista político del noticiero José Cárdenas, Informa, del Grupo Radio Fórmula; en televisión fue uno de los anfitriones del programa Entre tres, de Televisión Azteca. Actualmente colabora en la sección En la opinión de, del noticiero de Joaquín López-Doriga, de Televisa.

En el 2003 recibió el Premio Nacional de Periodismo en la categoría de artículo de fondo de opinión; en el 2007 la revista Líderes mexicanos lo consideró uno de los 300 líderes más influyentes de México dentro del rubro de líderes de opinión.

Me da mucho gusto decir además que pese a su juventud, no tengo ninguna duda en afirmar que es una de las mentes más claras que ya tiene el análisis político de nuestro país y por eso me genera mucho orgullo tener y tener con ustedes aquí al doctor Leo Zuckerman. Muchas gracias, Leo, por venir.

El ciudadano Leo Zuckerman: Muchas gracias al diputado, sobre todo por eso de la juventud, a mi edad decir que todavía uno es joven, es un gran halago.

Me da mucho gusto estar con ustedes el día de hoy en este foro, me siento muy honrado que me hayan invitado a participar.

Como ustedes pudieron ver en mi currículum, yo no estudié para periodista, realmente apenas he incursionado en esta profesión, estoy muy contento, me gusta.

Cuando era joven de verdad, como veo muchos jóvenes aquí en el público, ni en mis sueños más guajiros pensé que iba a acabar siendo periodista, pero así es la vida; uno deriva luego en situaciones por circunstancias diversas en profesiones que ni se imaginaba ejercer.

Estoy muy contento, muy contento de ser periodista; cada vez más contento porque sí creo que el periodismo tiene una tarea muy importante que hacer en la sociedad, que es incomodar a los poderosos. Y creo que me parece que es una labor fundamental como contrapeso social a aquellos que tienen el poder, que lo ejercen y que nuestra responsabilidad es precisamente desafiar a aquellos que están en el poder para evitar que haya abusos de poder.

Y por lo tanto, quiero decirles que a lo largo de la historia los políticos se han quejado amargamente de los periodistas; es una constante en la política.

Fíjense lo que decía Tomas Jefferson, uno de los creadores de la república de los Estados Unidos, fue su presidente, el tercer presidente de los Estados Unidos cito, decía: "No podemos creer nada de lo que se lee en un periódico, la misma noción de verdad resulta sospechosa cuando está inmersa en ese transmisor de polución". Eso decía Tomas Jefferson.

Bismarck, que fue, como ustedes saben, el creador de la Alemania moderna decía: "El periodista es un hombre que se ha equivocado de carrera".

Finalmente Napoleón Napoleón creo que no necesita introducción; todo mundo sabemos quién fue Napoleón Bonaparte también se quejaba tremendamente de la prensa y decía: "Los periódicos hostiles son más temibles que mil bayonetas". El gran luchador, el gran guerrero que fue Napoleón veía, en los periodistas, a soldados mucho más peligrosos que los que tenía que enfrentar en el frente de guerra.

Y qué podemos decir el día de hoy en nuestro país, donde todos los políticos se quejan de los periodistas. Cuando los políticos se quejan de los periodistas quiere decir que los periodistas estamos haciendo bien nuestra chamba, bien nuestra labor. ¿Por qué? Porque los estamos incomodando y me parece, como les digo, que ésa es nuestra labor, el estar constantemente viendo qué están haciendo los políticos para evitar abusos de poder.

Yo les quiero compartir mi experiencia. Yo comencé escribiendo editoriales en el año 2001; me contrató el periódico El Universal y mi primera columna salió publicada el 11 de septiembre de 2001. Ya nadie la leyó porque, después de los avionazos en Nueva York, ya todo mundo estaba pegado a la televisión y le hacían poco caso a lo que había salido publicado ese día en el periódico.

Pero desde entonces he publicado semanalmente en El Universal y, a partir de marzo de 2006, he tenido la oportunidad de publicar mi columna en el periódico Excélsior de lunes a viernes. Ya llevo realmente muchas columnas y les puedo decir, les puedo informar que a mí en lo personal nunca me han censurado nada, nunca he recibido presiones de ningún tiempo, siempre mis editores han sido tremendamente respetuosos con lo que escribo.

Tampoco en mis participaciones en radio y televisión, nunca he recibido presiones, llamadas. Estas historias que uno escuchaba en el régimen de autoritario que teníamos en México, yo nunca he sido objeto de ellas. En ese sentido sí considero, por mi experiencia personal, que en México se vive una libertad de expresión muy amplia, que caracteriza a las democracias en otros países.

Eso no quiere decir llevo aquí cinco minutos; echamos las campanas al vuelo, se acabó la presentación. No, por supuesto que no. Yo creo que, aunque hay un clima de libertades en nuestro país y hemos visto que se ha afianzado este clima de libertades de expresión en nuestro país, sí creo que hay retos, que hay desafíos muy importantes en materia de libertad de expresión desde el periodismo.

En primer lugar, por supuesto creo que el mayor desafío tiene que ver con el crimen organizado y con el narcotráfico. Ya se ha hablado mucho al respecto en varios paneles en este mismo foro; incluso el conferencista que me precedió ya habló al respecto. Voy a hablar más sobre este tema del narcotráfico y del crimen organizado en breve, pero yo creo que ése es el reto número uno, el desafío número uno a la libertad de expresión.

También veo con preocupación que, mientras que en el periodismo nacional hay fundamentalmente un clima de libertad de expresión, sí veo con preocupación que en los gobiernos estatales todavía permanece un régimen, en muchos estados, de autoritarismo frente a los periodistas.

Y quiero decir que la culpa es de ambos lados; también hay que decirlo. Tanto de los gobiernos que tratan de corromper a la prensa, para que no incomode esta prensa, como del lado de los periodistas, que se acostumbraron a una cultura, la famosa cultura del "chayote". La famosa cultura en donde el que pagaba a los periodistas era precisamente los gobernantes que en la búsqueda de la anota fácil, de la nota positiva, les pagaban a los periodistas.

Un famoso periodista mexicano que ya falleció tenía esta famosa frase de: "No me hallo sin el chayo". Y yo creo que muchos periodistas, sobre todo en los estados, no acaban de hallarse sin el "chayote", precisamente. Hay que ser, hay que decirlo, críticos en este sentido. No solamente la prensa corrupta tiene que ver con el poder corruptor de los gobiernos, sino también del que se deja corromper.

El tercer desafío que veo en materia de libertad de expresión tiene que ver con todas estas nuevas legislaciones que están haciendo los políticos que tienden a la censura. Yo he sido muy crítico de la reforma electoral en ese sentido. Me parece que es una reforma electoral que sí atenta o sí limita la libertad de expresión en muchos aspectos. Claro, la respuesta que recibo es: No, ustedes como periodistas van a poder seguir criticando lo que quieran.

Bueno, como si fuera un privilegio, una gran prerrogativa que nos dieran los políticos, que nos aseguraran que sí vamos a poder seguir criticando lo que queramos. Ah, pues muchas gracias. Pero lo que a mí me preocupa es que cuando los políticos empiezan a censurar cosas, a prohibirle por ejemplo a la sociedad civil en la Constitución, que pueda comprar cualquier individuo u organización civil, tiempos en el radio y la televisión durante las campañas o que se prohíban las campañas negativas entre los políticos; lo que estamos entrando es a la famosa pendiente resbaladiza de la censura.

Sabemos cómo comienza la censura, pero no sabemos donde termina. Es esta figura precisamente de una pendiente en donde uno se va cayendo y no sabe donde termina esa pendiente, esa bajada. Y por eso me parece que tenemos que estar muy alertas de que poco a poco se vayan erosionando las libertades de expresión que hemos venido ganando los mexicanos en los últimos años, en las últimos décadas. Por eso tenemos que estar muy, pero muy pendientes.

Esas son las tres amenazas, los tres peligros, desafíos que veo a la libertad de expresión en México: el narco, el tema de las tradiciones autoritarias que todavía se viven en los gobiernos estatales con respecto a la prensa y las legislaciones que tienden a la censura por parte de las legislaturas locales y también la legislatura federal.

Quiero, porque mucha gente que ha estado en este foro ha hablado de lo que tiene que hacer el Estado para proteger a los periodistas y proteger a la libertad de expresión. Pero yo creo que también necesitamos hablar de qué necesitamos hacer los periodistas para defender nuestra libertad de expresión. Insisto, también tenemos que ser autocríticos los que estamos en este sector en la medida en que no hemos sido solidarios o lo suficientemente solidarios, en contra de las amenazas de nuestros compañeros que efectivamente han sido censurados e incluso, asesinados.

Yo les quiero decir aquí que uno los periodistas que yo más admiro en el mundo y que era mexicano, precisamente era Jesús Blancornelas, que creo es un hombre ejemplo de lo que debe de ser el periodismo. ¿Quién fue Jesús Blancornelas, yo creo y así lo he escrito, que si en México hubiera una industria del cine, tan prolífica como la de Hollywood, ya hubieran hecho la película de Jesús Blancornelas. Porque realmente este hombre sí es como de película.

Yo creo que Blancornelas es un hombre ejemplar en muchos sentidos. Él nació en San Luis Potosí, pero luego se trasladó a la frontera norte de nuestro país, primero a Mexicali, luego a Tijuana. Y en 1980 fundaría un periódico llamado Zeta.

Bueno, Blancornelas, como muchos mexicanos a principios de los ochenta, debido a la crisis económica sufrió las consecuencias de este descalabro y su diario se convirtió en un semanario. Un semanario que acabó siendo muy leído en Tijuana y en toda Baja California, porque se atrevía a hablar de un tema, que todo mundo en Baja California sabía que estaba ahí pero nadie quería tocar, que era el tema del narcotráfico.

Lo que ocurrió es que en el año 1988, el socio de Blancornelas, Héctor Félix Miranda, alias El Gato Félix, fue asesinado frente a las oficinas del diario Zeta, del semanario Zeta, y las autoridades nunca encontrarían al autor intelectual del crimen, porque según Blancornelas y cito "todas las hipótesis apunta a Jorge Hank Ron", que como ustedes saben fue a la postre el alcalde de Tijuana e hijo de uno de los políticos más poderosos del Partido Revolucionario Institucional. Un empresario muy próspero.

Bueno, a pesar del golpe que se le dio a Blancornelas matando a su amigo y a su socio, el señor Héctor Félix Miranda, él siguió exhibiendo el tema de la corrupción, desde el periodismo, desde la corrupción del narco, y en ese entonces llegaría a su cita con los sicarios del narcotráfico, porque en 1997 a Blancornelas, pues 10 pistoleros lo emboscarían a media cuadra de una angosta calle ahí en Tijuana y su amigo escolta Luis Balero Elizaldi, que conducía el vehículo, sería asesinado. Lo mataron de 38 balazos.

Dice Blancornelas: yo iba a su lado, al interceptarnos un auto empezó el tiroteo desde todos los lados, Luis me protegió con su cuerpo lanzándome al hueco bajo la guantera. Cuatro disparos me alcanzaron. Gracias a Dios y los médicos sigo hoy vivo.

Bueno, tuve el privilegio, hace un par de años, de ser jurado del Premio Nacional de Periodismo, en su versión ciudadana. Este premio cada año se le da, hay una mención especial por trayectoria a un periodista que sea modelo en nuestro país y por unanimidad este jurado resolvimos dar el Premio Nacional de Periodismo a Blancornelas.

Me llamó mucho la atención, quiero decirles, conocer a Blancornelas. Llegó a la ceremonia de premiación Blancornelas, rodeado de una escolta del Estado Mayor Presidencial, bueno, no sé si era el Estado Mayor Presidencial, pero sí eran militares, lo venían escoltando como si fuera el Papa o alguien así de importante, a un hombre de pequeña estatura, muy parecido por cierto a Trovsky y me impresionó, porque dije: caray, éste hombre es el hombre al que le tienen un pánico los narcotraficantes. Es increíble que este hombre le haya hecho tanto daño al crimen organizado.

Y en su discurso, Blancornelas, en lugar de autoelogiarse, a lo que dedicó su discurso al recibir el Premio Nacional de Periodismo fue a hablar de la falta de solidaridad de los periodistas mexicanos. Es decir, nos regañó.

Blancornelas, ahí enfrente de los periodistas a lo que se dedicó fue a regañarnos. Y dijo: "la solidaridad entre periodistas es superada por el interés de informar; la competencia nos vuelve indiferentes; la víctima no es motivo de solidaridad, solamente y a veces en su tierra; la víctima es más motivo de noticia.

El propio Blacornelas, contaba, que cuando él fue víctima nadie lo apoyó, que se sintió muy sólo. Nuevamente cito un pasaje también en la premiación de Blacornelas, como Premio Nacional de Periodismo por su trayectoria.

Dice: "hoy los periodistas, especialmente en la frontera norte se mueven en un ambiente de incertidumbre, hay ciudades donde caminan como si lo hicieran sobre campos minados. Otros compañeros viven diariamente la vigilia de la tragedia, se ha llegado al triste punto de mejor no escribir sobre el narotráfico temiendo ser víctimas de la mafia."

Bueno, ése fue Blancornelas, ése fue el héroe de una historia que todavía sigue escribiéndose en México, que tiene que ver con las amenazas del crimen organizado y, en particular, el narcotráfico en contra de los periodistas; porque como comencé mi participación, el periodismo está para incomodar al poder y vaya poder que el que tienen hoy el crimen organizado y los narcotraficantes en México.

Y por eso, no solamente los narcotraficantes se quejan de los periodistas, sino que los matan; porque hay muchos casos de asesinatos en México de periodistas. Muchas gracias.

El Presidente diputado Gerardo Priego Tapia: Muchas gracias a don Leo Zuckerman también, por su participación. Y les recuerdo, ahí están los cronómetros, que tenemos 1 minuto sugerido para la pregunta y sugerimos 3 para la respuesta; con una pregunta suplicándole, con la intención de que haya cada vez más preguntas de ustedes.

Si les parece entonces empezamos, señor, usted, por favor, Se puede poner de pie para efectos de la transmisión en vivo del Canal del Congreso y decir su nombre y la institución de la que proviene o de qué parte de la república. Adelante y para quien es la pregunta, por favor.

El ciudadano Juan Artega Montes de Oca: Mi nombre es Juan Arteaga Montes de Oca de la Universidad Modelo. La pregunta es para el señor Leo Zuckerman. Usted piensa entonces, en conclusión con versión, con su discurso, que existen dos grandes enemigos para el periodismo: uno, que es político y otro que es crimen organizado. Pero yo creo que nada más es uno, que es crimen organizado.

¿Por qué? Usted me lo va a responder si estoy en lo cierto o no. Lo acontecido en Oaxaca y en Chiapas es una combinación de ambas características; hostigamiento y crimen. Es ¿estoy en lo cierto?

El presidente diputado Gerardo Priego Tapia: Hacemos tres para ir más rápido. Alguien más aquí también tiene y… ¿Hay alguien aquí? Los tres. Si gusta, adelante, por favor señor.

El ciudadano Alfonso Rojo: Una pregunta para el doctor Leo Zuckerman. Él nos decía en su exposición que cuando los periodistas hacen su trabajo, los políticos se inconforman o se molestan y esa exposición también hablaba de que muchas veces hay varias versiones en relación al periodismo. Esto quiere decir que es un asunto muy complejo, muy integrado, que habrá periodistas que también chantajean a los políticos, que están limitados porque trabajan para determinar este periódico.

Yo creo que una forma de ayudar al país son estos foros, que esto se multiplique, que esto se transmita hacia la sociedad, que seamos solidarios y que todos los periodistas sean solidarios en los asuntos de importancia para el país y que estemos unidos todos, porque también vemos que hay diferentes puntos de vista, que a veces se exagera al ser amarillos y eso perjudica al tratar asuntos tan importantes. Mi opinión muy personal es que todos estemos unidos y que estos foros se multipliquen. Muchas gracias.

El presidente diputado Gerardo Priego Tapia: Su nombre y de dónde venía, perdón, o viene.

El ciudadano Alfonso Rojo: Alfonso Rojo, un ciudadano.

El Presidente diputado Gerardo Priego Tapia: Muchas gracias, muy amable. Había otra por acá. ¿Señorita, usted quiere hablar? Su nombre y de dónde viene, por favor.

La ciudadana Fernanda Balbuena: Soy Fernanda Balbuena y vengo de la Escuela de Periodismo Carlos Septién. Y bueno, para Gonzalo Leaño. Usted menciona que la mejor "ley de prensa" es la que no existe. Para usted ¿cuál sería esta ley?

El presidente diputado Gerardo Priego Tapia: Pues empezamos, si quieren, con estas tres preguntas, para luego hacer otra. ¿Quién prefiere empezar?

El ciudadano Gonzalo Leaño Reyes: Definitivamente las leyes restrictivas a la libertad de expresión que se han generalizado en todo el continente y en México, con la llamada Ley de Acceso a la Información, pues complican mucho el accionar, independiente de los periodistas, esa máxima de que "la mejor ley es la que no existe", no es de un servidor, es una máxima que utiliza la Sociedad Interamericana de Prensa, cuando se trata de los temas restrictivos a la libertad de expresión. Se considera que cuando no existen legislaciones, existe mayor libertad, en el aspecto de la libertad de expresión.

El presidente diputado Gerardo Priego Tapia: Muchas gracias, Gonzalo. Leo, por favor.

El ciudadano Leo Zuckerman: Bueno, quisiera aclarar de la pregunta que me hizo usted, que yo creo que nunca mencioné el sustantivo que los enemigos del periodismo eran los políticos y el narco. Yo lo que dije es que el periodismo está para incomodar a los poderosos. O sea, está en la naturaleza del periodista hurgar en todos aquellos grupos o personajes que son poderosos para ver si se cometieron abusos.

Yo quiero decirle que en esta incursión que he tenido en el periodismo me he dado cuenta que todos los periodistas a lo que aspiran es a ser como fueron Woodward y Bernstein, los dos famosos periodistas del Washington Post que tiraron a un presidente, que descubrieron una historia de tal tamaño, que hizo que el presidente Richard Nixon renunciara. Bueno, por supuesto, se ganaron el Premio Pulitzer por esa labor. Más, imagínese usted que dos periodistas lograron tirar al personaje más poderoso de la tierra, que es el presidente de los Estados Unidos. Vaya, si eso no es incomodar al poder, pues imagínese qué será.

Yo, a los políticos, por lo menos a los políticos, no los veo como enemigos. No veo aquí a Gerardo como enemigo ni a todos los que están aquí en esta Cámara de Diputados ni en el Ejecutivo, etcétera. Los veo como sujetos y creo que ellos mismos así lo entienden, de un profesión en donde se busca, y hay que decirlo también, cuando hacen algo bueno, como yo creo que acaban de pasar esta ley que instaura a los juicios orales en México, a mí me parece una ley muy adecuada y mi columna de ayer la dedico precisamente a felicitar a los políticos por haber hecho esto. No se trata nada más de encontrarles los errores o los abusos de poder.

En el caso del narcotráfico, pues ahí sí yo creo que es un enemigo, no solamente de los periodistas sino del Estado. Yo creo que los periodistas nos tenemos que asumir en ese sentido, como parte del Estado mexicano y realmente tener una postura muy clara, muy definida en contra de este cáncer, que es el crimen organizado y el narcotráfico.

Desgraciadamente, como le digo, y como decía Blancornelas, pues ya nadie quiere entrarle al tema, porque acaba tres metros bajo tierra. Entonces son muy pocos realmente los que se dedican, sobre todo en las localidades, a cubrir la fuente del crimen organizado.

Hay que decir desde la Ciudad de México tenemos la posibilidad de hablar con más claridad sobre el narcotráfico, pero si usted es periodista en Reynosa o en Nuevo Laredo y cubre el tema del narcotráfico, cómprese un buen seguro de vida porque seguramente lo va a necesitar su familia, y esto no debería de ocurrir. Yo creo que el Estado los debería de proteger y los periodistas deberíamos ser mucho más solidarios con ellos.

Sobre la pregunta que me hacían aquí abajo, sobre los periodistas que chantajean. Por supuesto que existen, por desgracia, porque sigue habiendo esta cultura de "sin el chayo no me hallo" y que han hecho un negocio en el tema de la extorsión. "Si tú no me pagas entonces te saco un artículo, aunque te difame, aunque sea una calumnia". Son verdaderos gatilleros en ese sentido a sueldo, pero también aquí tienen la culpa quiero decir muchos de los dueños de los medios, que durante mucho tiempo no le pagaban a sus periodistas, sino que les decían: "yo te doy el espacio y ahí tú cobra como tú puedas".

El periodista que tiene que comer igual que nosotros, venía sus columnas, vendía sus notas y en muchos casos recurría a la extorsión. Yo creo que eso está cambiando en nuestro país y que los medios serios son medios donde los dueños están dispuestos a pagar y pagar bien hay que decirlo a sus periodistas para que tengan una labor verdaderamente de periodismo y no de chantaje.

Finalmente un último punto sobre el amarillismo. Muy rápidamente. El amarillismo existe en todos los países libres, es sin lugar a dudas uno de los temas, de los asuntos que tiene uno que tolerar cuando hay libertad de expresión.

Yo les quiero decir que cuando llegué a vivir a Inglaterra, que hice mi maestría ahí, uno de los temas que mel lamó la atención es que hay muchos periódicos en Inglaterra, unos fantásticos como es el Times o The Gardian, el Financial Times, pero hay unos periódicos que literalmente reportan en sus ocho columnas la aparición de extraterrestres en Birttenham, entonces mentiras por supuesto. Ya no estamos hablando de amarillismo, estamos hablando de una prensa fantasiosa y se vende mucho.

Decían y ponían la foto del extraterrestre, que evidentemente era un fotomontaje. Entonces ni modo, es parte. Lo importante de que haya libertad de expresión es que haya muchos medios y haya medios serios, que se sabe éste sí es un medio serio, y medios que son fantoches, amarillistas y que también tienen su segmento de mercado.

El Presidente diputado Gerardo Priego Tapia: Muy bien. Antes de este próximo bloque quisiera agradecerle a Mariette Kenencam, de la embajada de Holanda, que nos acompaña. A Carlos Santos, representante de la embajada de la República Árabe de Saharaui, que está con nosotros y a nuestro compañero diputado federal, Francisco Javier Paredes, de Baja California, del Partido Acción Nacional, que nos acompaña también. Muchas gracias por estar aquí.

Hacemos otra ronda. Voy a tratar, como yo soy el único moderador que ha estado en todas las sesiones, porque estamos cambiando moderador permanentemente, yo sé quiénes han preguntado y quiénes no. Voy a tratar de hacer al principio por lo menos preguntas de personas nuevas y como ellos están en disposición y además estamos muy temprano afortunadamente, porque ellos fueron muy ahorrativos con su tiempo, si les parece hacemos una ronda más, que ustedes nos digan. Adelante, por favor.

El ciudadano Abner Beler: Abner Beler, de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán y Agencia Noti S. La pregunta es para el señor Gonzalo Leaño.

Usted habla sobre la auto censura. Yo le quiero preguntar por qué maneja este tema, si un periodista debe de atenerse a lo que el periódico maneja, a la guía, al criterio que debe manejar el periódico.

El presidente diputado Gerardo Priego Tapia: Tú, por favor. Adelante. Te puedes levantar, si gustas, para que te ubique la señorita. Gracias, muy amable. Si nos puedes decir tu nombre y de dónde vienes.

El ciudadano: Buenos días. Vengo del Estado de México del periódico Hablemos Claro. La pregunta es para el señor Leo. Se dice que en México la violencia contra periodistas es alarmante. Yo quiero saber si México tiene la prensa que merece. Ésa es una.

Otra pregunta. Para aterrizar su comentario respecto a que la unión entre periodistas, la solidaridad debe existir ¿qué sugiere? Eso sería.

El Presidente diputado Gerardo Priego Tapia: Usted, por favor, señorita. Allá atrás. Gracias.

La ciudadana Jessica Paz: Soy Jessica Paz, de Unitec Cuitláhuac, de licenciatura en derecho. Buenos días. Mi pregunta es para el licenciado Leo Zuckerman. ¿Qué sugiere, firme y directo, como protección a los periodistas como un medio que se pueda legislar, que pueda estar contenido dentro de una ley para que se proteja a todos los comunicadores en México?

El Presidente diputado Gerardo Priego Tapia: Muchas gracias. Tenemos estas tres y si gustan, ahorita hacemos otra ronda.

El ciudadano Gonzalo Leaño Reyes: Con respecto a la pregunta que el caballero hizo de la autocensura de los periódicos, prácticamente todos los medios de comunicación en nuestro país y creo que también en todo el continente y probablemente la mayoría de los países del mundo, tienen su propio código de ética y tienen su propia política editorial y la dictan los directivos, los dueños, las personas que tienen la responsabilidad de dirigir el medio.

En nuestro país también los periódicos, la prensa impresa tiene muchas tendencias, muchos patrocinadores, algunos pertenecen a grupos o partidos políticos, a grupos empresariales o a grupos industriales y básicamente pretenden defender los intereses de sus grupos o de sus propietarios.

Y la autocensura básicamente es en temas que los mismos directivos de los periódicos les indican a reporteros o editorialistas "este tema no lo trates, este no lo trates, a esta persona no la toques", y eso muy difícil poderlo establecer. No se puede legislar, no se puede de ninguna manera obligar a un medio de comunicación que publique un tema o deje de publicar otro.

En el caso concreto del problema de la violencia, de las mafias del crimen organizado, como… Zuckerman, en periódicos como Reynosa, claramente lo señaló, ningún periódico de esas ciudades toca el tema del narcotráfico o de las mafias del crimen organizado porque inmediatamente, el mismo día reciben una andanada de balazos.

Tuvimos un ejemplo muy claro. Un empresario muy importante de una de esas ciudades fronterizas decidió dejar la cámara, creo que era Coparmex no sé qué líder empresarial era, para asumir la jefatura de la policía y el mismo día que tomó posesión, dos horas después fue asesinado, inmediatamente. No pasó dos horas. Vemos ahí que se vive en un clima de terror, en un clima verdaderamente de pánico.

Conozco a los directores de los diarios de esas ciudades y prácticamente se han ido a vivir a Estados Unidos. Cruzan muy rara vez y desde las ciudades fronterizas dirigen sus periódicos porque no pueden vivir. Inclusive, algunos han sido asesinados en centros comerciales o en hoteles o en restaurantes dentro de Estados Unidos. Se han dado casos muy recientes de que en Tijuana han sido también secuestrados ciudadanos y periodistas en San Diego, California y en algunas otras ciudades y traídos en cajuelas de automóviles a Tijuana, en donde han sido asesinados y encontrados sus cuerpos decapitados por las mafias del crimen organizado. Entonces en esas ciudades se vive verdaderamente un clima de pánico y de terror por parte de los comunicadores.

Y como solución, la que hemos propuesto en la Asociación Mexicana de Editores, es que se legisle y se conviertan los crímenes y atentados contra periodistas en delitos federales y que se cree una fiscalía especial para que puedan defenderse los atentados contra los periodistas.

Ya lo habíamos logrado, en la PGR en el sexenio pasado, crearon una Fiscalía Especial para atención de los Delitos contra Periodistas, que de este gobierno del presidente Calderón le quitaron prácticamente todas las prerrogativas al presupuesto, prácticamente la desaparecieron.

Esa Fiscalía Especial que había en la PGR para atentados y crímenes contra periodistas, prácticamente desapareció y eso es lo que estamos propugnando los líderes de los periódicos de este país que se penalice y que se convierta en un delito federal para que pueda actuar la PGR con mayor fuerza, porque desgraciadamente los criminales que atentan contra la libertad de expresión o contra los periodistas, se cambian de un estado a otro y ya no puede la policía perseguirlos porque ya le compete a la policía o a la justicia del otro estado vecino el perseguir a estos criminales y no puede actuar la justicia en una forma expedita y válida. Muchas gracias.

El Presidente diputado Gerardo Priego Tapia: Muchas gracias, don Gonzalo. Adelante, doctor.

El doctor Leo Zuckerman: Quisiera hacer un breve comentario con respecto… Sé que la pregunta de autocensura fue dirigida al señor Leaño, pero quisiera contar que hace poco estaba en los Estados Unidos cubriendo las elecciones primarias y dentro del grupo de periodistas que íbamos en esta tarea, había una periodista de China y platicando con ella le dije: Oye, a ver, ya échame la neta ¿cómo está el asunto allá en China’ Sabemos que en China hay un régimen comunista, de partido único, donde hay mucho control en los medios de comunicación. Le dije, a ver ¿hay un censor del partido o del Estado en tu periódico? Y dijo Sí, sí, hay un censor, hay una oficina del censor y el censor es el que dice qué sale y qué no sale. Le digo Y entonces pobre cuate, ha de estar trabajando mucho ¿no? Y me dijo No, no trabaja casi. Le digo¿Por qué? Porque los periodistas saben qué sí pueden escribir y qué no pueden escribir.

O sea, ya lo tienen internalizado. El censor que está ahí en su oficina, ya lo tienen aquí adentro. Entonces saben qué sí se puede y qué no se puede.

Creo que ese es realmente una de los problemas en regímenes autoritarios que es la autocensura muchas veces peor que la censura. Creo que en México estamos en un proceso donde… que venimos de un régimen político donde había mucha autocensura y donde creo que el reto para los periodistas es desempolvarse de esa autocensura y salir.

Los jóvenes que hoy nos acompañan aquí, Gerardo, esperemos que las nuevas generaciones ya no tengan ese chip integrado en el CPU para que puedan efectivamente ejercer el periodismo con una mayor libertad.

¿Tiene México la prensa que se merece? Creo que aquí como en todas las cosas que suceden en México, México es uno de esos países donde se puede hacer una lectura positiva de las cosas, pero también se puede hacer una lectura negativa de las cosas.

México ¿tiene el sistema político que se merece? También podríamos decir lo mismo. Creo que en el tema de la prensa podríamos hacer una lectura positiva de lo que está ocurriendo en la prensa, pero también negativa.

Lo que sí a mí me queda claro, es que como el país entero hoy México, la prensa que tiene México está mucho mejor que hace 20 años y que hace 30. Creo que hoy tenemos una prensa mucho más responsable, más activa, más cumpliendo su papel de incomodar al poder, en fin. Creo que estamos mejor que hace unos años y eso hay que celebrarlo, como dije, con los desafíos que mencioné en mi participación.

Sobre la sugerencia para ser más solidario, pues como todo gremio, yo creo que el gremio de los periodistas necesita asociaciones civiles, que existen, pero necesita asociaciones civiles de periodistas mucho más fuertes, mucho mejor organizadas, con mayor capacidad de presión, que cierren filas cuando haya algún tipo de atentados, que se movilicen.

No me acuerdo cuándo fue la última manifestación o movilización de periodistas, pero no las hay. La idea es: tú tocas a uno y nos tocas a todos; ésa es la verdadera solidaridad. Por cierto, lo mismo deberían hacer los policías en México. Aquí matan policías a mansalva, el crimen organizado, y los policías de otras entidades no hacen nada.

Finalmente, sobre qué se debería hacer para la protección a los periodistas. Rápidamente les digo que si a mí me preguntaras, una de las cosas que yo pediría para proteger a los periodistas es que no quede impune un solo crimen en contra de los periodistas, que se encuentre a los culpables de cualquier atentado en contra de los periodistas.

Por eso lo que decía Blancornelas es muy importante. Efectivamente, el que mató al Gato Félix, a Félix Miranda, está tras las rejas, pero lo que no se sabe es quién lo mandó matar. En ese sentido, el crimen quedó impune y el mensaje es que te puedes echar a un periodista cuando quieras. Y yo creo que la solidaridad de los periodistas tiene que ver también con exigir que el Estado no deje impune cualquier atentado en contra de los periodistas.

El Presidente diputado Gerardo Priego Tapia: Muy bien, muchas gracias, Leo. Precisamente la intención de hacer la discusión enfrente de ustedes es que ya la próxima generación de periodistas y comunicadores y, además, nuestros compañeros del Congreso y los observadores internacionales que pueden proponer, por supuesto, también los internacionales que están aquí, participen de esta situación.

Precisamente quiero agradecer a Mered Glor Villen, representante de la Embajada de Noruega que nos acompaña aquí hoy en esta observación y propuesta internacional a la que hemos invitado a muchas embajadas. Una pregunta aquí, por favor. Adelante.

La ciudadana María Cristina Sánchez Galván: Del estado de México. Con todo respeto, mi opinión es que los líderes de opinión no deben existir. La opinión se la debe formar el pueblo con información veraz, con hechos y no palabras.

El periodista no debe externar su opinión; solamente debe informar. El periodista no es 100 por ciento neutral, los han transformado en estrellas de cine. Aquí hubo un ejemplo el miércoles pasado, muy claro. La gran periodista Carmen Aristegui terminó su conferencia y el 95 por ciento de los estudiantes se retiró, pensando que solamente ella tiene la verdad. Quiero aclarar que yo la admiro enormemente y creo que es una de las mejores periodistas que tiene en este momento el país. Yo no estoy criticando eso. Esto denota la falta de razonamiento de los oyentes.

Por eso es que mi propuesta es concreta. No sé qué opinen ustedes. ¿Se debe quitar la palabra líder de opinión? Porque todos somos líderes de opinión. Muchas gracias.

El Presidente diputado Gerardo Priego Tapia: Muchas gracias. Muy amable. Vamos a ir con la que está atrás de ti. ¿Te puede parar por favor para que te ubique la señorita del micrófono y la cámara? Ahorita venimos contigo. Gracias.

La ciudadana Ivonne Cadena: Estudiante de la Universidad de Periodismo y Arte en Radio y Televisión. Yo creo y opino que en México no existe la libertad de expresión. El licenciado Leo comenta que hay que combatir al crimen organizado y es uno de los primeros obstáculos que tenemos como periodistas para ejercer nuestra libertad de expresión.

Quisiera saber si nuestra labor como periodistas es combatir el crimen organizado para poder ejercer nuestra libertad de expresión o quién nos apoya o quién debe combatirlo.

El Presidente diputado Gerardo Priego Tapia: Muy bien. Muchas gracias. ¿Podrías decir tu nombre y de dónde vienes?

La ciudadana Ana Karina: Vengo de UNITEC Cuitláhuac. La pregunta es para el señor Gonzalo Leaño. ¿Por qué usted cree que con que se manden al ámbito federal los crímenes contra periodistas se va a terminar el problema o por qué va a mejorar? Gracias.

El Presidente diputado Gerardo Priego Tapia: Muchísimas gracias. Terminamos esta ronda y vemos con los del tiempo porque ya están nuestros próximos panelistas, pero estamos en tiempo si hacemos una más ¿Les parece?

El ciudadano Leo Zuckerman: Le va a sonar muy rara la respuesta que le voy a dar pero yo coincido con usted. A mí cuando me dicen: Usted es un líder de opinión; me halaga mucho que me digan que soy un líder de opinión. Incluso como salió en la presentación, la revista "Líderes Mexicanos", a mí me considera un líder de opinión. Bueno, me halaga mucho, me honra, créame que sería arrogante decir: me incomoda. No, me halaga, me honra, qué bueno. Pero yo no me lo tomo muy en serio.

A mi pe pagan; mi chamba es decir lo que opino. Poner lo que pienso y así lo hago; día con día pongo lo que pienso. Si a la gente le gusta qué bueno. Si a la gente no le gusta, pues qué malo. No lo veo más allá. Para eso me pagan. Lo disfruto. Disfruto decir mi opinión. ¿Sí disfruto decir lo que pienso?, pues sí. Qué bueno. Ojalá lo dijera mucha más gente. Pero no creo que nos deberían de considerar como líderes de opinión. No. Simplemente somos columnistas, editorialistas decimos lo que pensamos y por supuesto que si son algunas estrellas de cine y se han convertido; bueno, eventualmente ahí el problema es lo que ha ocurrido en los medios donde esta cultura de la celebridad se ha vuelto en todos los países, parte de la cultura popular.

Los políticos se han vuelto también parte de las celebridades. Ya aparecen en las revistas de farándula; algunos les llaman "los chicos superpoderosos" los que están guapos. Quiero decirles que muchos que no están guapos también han aparecido en esas revistas de farándula. Ya parece parada obligada de los políticos. Es parte de la cultura de la celebridad.

Quisiera terminar mi intervención sobre esa pregunta diciéndole que yo también admiro el periodismo de Carmen Aristegui. Creo que es un periodismo valiente. Un periodismo militante también. De objetivo tiene poco quiero decirle. Es un periodismo de izquierda. Es un periodismo que tiene una opinión muy fuerte. Y yo creo que se vale; se vale. Es parte del periodismo. Yo mismo creo, espero, que regrese pronto Carmen Aristegui al radio. Estoy seguro que eso podría ocurrir pronto.

En términos de la pregunta que me hicieron, allá arriba, de que no existe la libertad de expresión, probablemente es muy subjetiva la afirmación, pero en mi caso, yo lo dije, desde el 2001 que empecé a publicar, a mí nunca me han censurado nada ni me han pedido: oye, escribe sobre esto, no golpees a fulanito, no te metas con el Ejército, cuidado con el presidente, nada. Nunca. Y la verdad es que si revisan mis artículos muchas veces lo hago.

En fin, en ese sentido yo sí creo, mi vivencia es que sí existe libertad de expresión. Pero sí veo como uno de los retos, como uno de los desafíos, lo que les decía, esta cobertura del crimen organizado. Y para terminar mis respuestas me dicen: ¿quién debe de combatir al crimen organizado? Bueno, pues el Estado.

Nosotros desde el periodismo no tenemos los instrumentos para combatir al crimen organizado. Nosotros estamos para reportar lo que está ocurriendo y para opinar. Porque, insisto, yo sí creo que la opinión de la gente es valiosa.

A mí me gusta leer las opiniones de varios columnistas y editorialistas. Me parece interesante lo que piensa la izquierda, lo que piensa la derecha, lo que piensa el centro. La pluralidad de opiniones también está aparte me parece del periodismo. Y en ese sentido el que combate al crimen organizado es el Estado, pero el periodismo sí tiene un papel importante, sobre todo en el tema de reportarlo.

El Presidente diputado Gerardo Priego Tapia: Muchas gracias, doctor. Don Gonzalo, por favor.

El ciudadano González Leaño Reyes: Sí. Con lo que respecta a la pregunta que hacía de, ¿por qué creemos que si se federalizan los crímenes contra periodistas y libertad de expresión, pasando la legislación federal, tuviera que ser más efectiva para el combate al crimen organizado y en la defensa de los periodistas y de la libertad de expresión?

En su propio enunciamiento queda muy claro, que al convertirlo en un delito federal y que sea la federación la que persiga a quien atente contra la libertad de expresión y contra los periodistas física, verbal o moralmente, porque también hay atentados morales y también existe la calumnia y la difamación en sentido contrario, contra los propios periodistas y comunicadores. No solamente de los comunicadores hacia un particular, sino a la inversa.

Hay otros medios que se dedican también, vulgarmente se decía que "perro no come perro", pero en este medio, el de los medios de comunicación, sí existe esta circunstancia de que hay medios que por diferentes motivos y circunstancias agraden y atacan en una forma a veces inclusive dolosa o de mala fe a otros periodistas.

Yo creo claramente que la pregunta que me estaban haciendo, de que si podrá ser más efectivo el castigo a los miembros del crimen organizado, definitivamente las mafias del crimen organizado se mueven en todo el país y principalmente internacionalmente, porque las sustancias tóxicas, la mayoría de los productores de drogas se encuentran en países centro y sudamericanos.

México, de un país de tránsito se ha convertido ya en un país de consumo. Anteriormente era trasladada la droga desde Colombia, de otros países donde se produce la coca, las hojas de coca, en Bolivia, en Perú, principalmente en Colombia. México era el trampolín de entrada hacia el país que más consume drogas en el mundo, que es Estados Unidos.

Decíamos que México era el trampolín y Estados Unidos es la alberca, porque el consumo de droga en Estados Unidos es verdaderamente alarmante. Que un 20, un 30 por ciento de la población norteamericana ha consumido por lo menos una vez algún tipo de droga, marihuana, cocaína o algún tipo de estupefacientes que alteran la conducta de las personas.

Entonces, México desgraciadamente ya no es un país solamente de tránsito, sino ya el tráfico ha venido creciendo alarmantemente entre nuestra niñez y entre nuestra juventud. México se encuentra en un término muy alarmante de consumo de drogas en todos los niveles y en todas las edades, cosa que es muy preocupante.

El Presidente diputado Gerardo Priego Tapia: Muchas gracias, Gonzalo. Afortunadamente los panelistas nos dan una ronda más, Entonces si gustan, empezamos aquí con la señora, vamos contigo allá, por favor, y también acá.

La ciudadana: Buenos días…

El Presidente diputado Gerardo Priego Tapia: Perdón, sé que hay muchas ganas de participar…

La ciudadana: Buenos días…

El Presidente diputado Gerardo Priego Tapia:..pero todavía hay varios paneles. Adelante.

La ciudadana: … y sobre todo les agradezco, porque yo sé que se debe dar oportunidad, a ustedes jóvenes, que son el relevo generacional y me complace mucho ver que entre todos ustedes hay mucho material para el futuro.

Quiero primeramente decirle, respecto a los líderes de opinión. Yo creo que sí deben existir y, sobre todo, precisamente aquellos que lo hacen son personas que ya han recorrido un gran camino y que les preocupa mucho México. Una cosa que a mí me preocupa es que, respecto a que me pareció escuchar del señor Leaño, que en vez de que la fiscalía se esté fortaleciendo, parece que se le está desmantelando; eso muy preocupante.

Por otra parte quería decirle a la compañera o la joven que dijo que no hay libertad de expresión ahora; realmente tendría que haber conocido y preguntarle a un Jacobo Zabludovsky, por ejemplo, cómo era antes, él mismo se decía "soldado de Televisa", que decía "sus amigos era los que le dictaban".

Ahora valoro mucho que el señor Zuckerman que ha hecho una carrera meteórica y la verdad admirable, me parece esto. Quiero mencionar, porqué se le ha dejado crecer al narcotráfico, por qué cuando se encontró el Ciudad del Carmen DS9 con 5 toneladas que tenía a los dos pilotos de Conagua. El mismo Zabludovsky quiso entrevistar al director de Conagua y nunca pudo. Ese tipo de cosas se dejan pasar.

Ahora también recuerdo que no vino la señorita Adela Navarro, porque precisamente se hablaba de que en Tijuana descendió tremendamente el turismo, precisamente por este clima de violencia que existe allá. Y yo recuerdo que en cuestión de libertad de expresión, en años pasados cuando, por ejemplo, el señor Rocha llegó hasta la cárcel de Tijuana, queriendo entrevistar a un señor Cordero Ontiveros, que se decía que acusaba a Lozano Gracia, el procurador, de estar infiltrado en el narcotráfico, nunca pudo hacerlo. Entonces, cómo dejan pasar ese tipo de cosas.

Y para no abusar más de su tiempo. Señor Zuckerman, usted dice que ha escrito un artículo hablando de los juicios orales y me parece, en mi humilde opinión, que le faltan los jurados populares para que eso sea realmente algo más benéfico a la población y para que realmente se sanee la justicia; ojalá y, más adelante, usted pugne por esto. Gracias.

El Presidente diputado Gerardo Priego Tapia: Muchas gracias, señora. Continuamos acá, por favor. Te puedes parar, por favor, para que te vea… Hacemos una ronda de cuatro, una terna de cuatro, si les parece.

La ciudadana Ana Paula: Buenos días. Soy Ana Paula, vengo del ITESO de Guadalajara. Y mi pregunta es para Leo Zuckerman. No me queda claro me queda claro que eres un critico de la nueva reforma electoral pero no me queda claro, qué dimensiones son las que tienes miedo que alcance. Sí puede representar un veto para la libertad de expresión, pero hasta qué dimensiones y qué ejemplificaciones podrías darnos.

El Presidente diputado Gerardo Priego Tapia: Muchas gracias, muy amable. Estábamos en… por favor.

La ciudadana Verónica Medina Flores: Buenos días. Mi nombre es Verónica Medina Flores, vengo de la Escuela de Estudios Superiores de Criminología y Criminalística, CLEO.

El Presidente diputado Gerardo Priego Tapia: Ah, por eso la bata de todos ustedes; la bata blanca. Sepan todos que son de criminología, por eso están aquí. Muchas gracias.

La ciudadana Verónica Medina Flores: Quiero agradecerle al diputado Gerardo Priego Tapia y a la maestra por habernos invitado a este Foro de Retos y Futuro de Libertad de Expresión en México. Y en segundo, nos sumamos a la preocupación de esta Comisión Especial para abrir estos espacios y atender estos problemas de crimen contra periodistas y abuso de poder.

Mi pregunta es ¿cómo podemos apoyar y sumarnos a estos problemas contra el crimen organizado y buscar una solución.

El Presidente diputado Gerardo Priego Tapia: No, pues desde criminología en mucho. Muchas gracias. La última, por favor. Qué pena, la verdad es que muy interesante y puede haber muchísimas preguntas.

El ciudadano Luis Armando Liogo Beltrán: Con mucho respeto para los jóvenes y para también Leo Zuckerman. Tengo 30 años en el penitenciariosmo nacional.

El Presidente diputado Gerardo Priego Tapia: Perdón ¿puedes decir tu nombre y de dónde vienes?

El ciudadano Jesús Armando Leogon Beltrán: Jesús Armando Leogon Beltrán, de Quintana Roo. Es muy lamentable que en 30 años del penitenciarismo nacional, la llamada "libertad de expresión", llevada y traída en muchos años, ahora con una atinada reforma del legislador, porque ya está fuera del panorama delictivo la difamación en el periodismo, qué pena que no aclara Leo, aquí, que él siente mucha satisfacción escribir sus artículos, lo que piensa y lo que siente. Qué bueno. Esa es la libertad.

Pero los medios masivos de comunicación electrónicos y escritos, cuando esto se hace, y causa agravio a terceros, creo que eso es libertinaje. Libertinaje y no libertad de expresión. Y voy más allá, este fenómeno en 30 años por lo menos que me consta ha generado dos fenómenos en la vida delictiva. La apología del crimen, a propósito del tema del narcotráfico y otras conductas delictivas, cuando se abusa de la libertad de expresión.

Y otra más grave, el "dispense usted", cuando un medio masivo de comunicación escrito o electrónico, la libertad de expresión quien la ejerce, se convierte en juez y dice: "Pedro Pueblo, homicida. Pedro de los Palotes, violador o narcotráfico". Y a vuelta de un año o tres, pues la lentitud de los procesos judiciales en este país, resuelven: "es absuelto e inocente; disculpe usted". Leo, con todo respeto, ¿cómo se va a resarcir este daño del abuso de la libertad de expresión?

El Presidente diputado Gerardo Priego Tapia: Muchas gracias. Esa fue la última pregunta de este último panel. Quisiera pedirle a los dos si pudieran comentar.

El ciudadano Leo Zuckerman: Bueno, rápidamente, estoy completamente a favor de los juicios orales, de hecho mi artículo de hoy, creo que no le va a gustar nada al señor José Luis Soberanes, presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, donde lo critico, creo que de manera objetiva, quiero pensar, por las declaraciones que hizo en este foro, en contra de los juicios orales.

Sobre los jurados populares, yo soy de la idea de que primero se instituyan los juicios orales en donde sea el juez o un panel de jueces el que sentencie. Y si van funcionando, pues eventualmente regresar a los jurados populares. Quiero decirles que en México había jurados populares, se permitían los jurados populares, fueron despareciendo de la escena, pero yo creo que hay que ir paso a pasito en ese tema.

Sobre el tema de la reforma electoral. Bueno, pues si un día me invitan, nos echamos aquí todo un día hablando de la reforma electoral, porque evidentemente son muchos los temas que tiene que ver con la reforma electoral. Yo fui de los más críticos de la reforma electoral por cierto, y quiero decirlo antes de que los medios de comunicación empezaran a criticar la reforma electoral por un interés muy claro, que los afectaron en la reforma electoral. Antes de que los medios lo criticaran, yo empecé a criticar la reforma electoral, porque me parecía una reforma electoral de un modelo de hiper regulación de los procesos electorales.

Lo que quieren los partidos políticos es que se regule todo, y cuando digo todo, es todo. Fíjate nada más las disposiciones, el Cofipe ya va a tener un segundo volumen y aparte si a eso le sumas las regulaciones del IFE y las sentencias del Tribunal, pues esto se va a volver una competencia acartonada, donde se va a tratar de regular, donde van a quedar pocos espacios para la libertad de una competencia de verdad entre los candidatos.

Y te doy dos cosas que en lo particular me molestan y he venido criticando desde hace mucho tiempo. Primero, la prohibición de las campañas negativas. A mí me parece una barbaridad que un político no pueda criticar a su adversario en la radio y en la televisión. Yo así lo he escrito, me parece que es una especie de omerta, que es este voto de silencio que tiene la mafia siciliana de que no se hablan mal los unos de los otros.

Por qué, porque yo estoy convencido de que lo que hace las campañas realmente interesantes y donde hay mucha información para el electorado es en las campañas negativas y me parece que condenarnos a una campaña, campañas donde nada más va a ser positivo el mensaje, van a ser campañas primero que nada aburridísimas, en segundo lugar, llenas de mentiras, porque, ¿qué es más mentira, decir que un candidato es un peligro para México o decir que un candidato firmó el Fobaproa, o decir que yo voy a generar un millón de empleos al año? ¿Qué es más mentira?, tú dime qué te parece que es más mentira, lo primero, lo segundo o lo tercero. ¿Dónde se pueden decir más mentiras, en las campañas negativas o en las campañas positivas?

En los Estados Unidos, donde se ha hecho trabajo académico al respecto, se ha comprobado empíricamente que donde se dicen más mentiras los candidatos es en las campañas positivas, no en las campañas negativas. Como tú tienes que atacar a tu adversario más bien, más te vale que lo hagas bien y lo ataques con información sólida, porque si atacas a tu adversario con información que es mentira tu adversario te puede contestar y te sale el tiro por la culata.

Entonces yo creo que es una barbaridad esto de las campañas negativas y lo que creo que va a ocurrir es que las campañas negativas son como la energía, ni se genera ni se pierde, sino sólo se transforma. ¿Qué va a ocurrir?, que los políticos en lugar de atacarse por la radio y la televisión, se van atacar con ataques más virulentos a través de Internet, buscando la ola noticiosa, buscando que los noticieros o los programas de análisis agarremos ese ataque. Entonces van a subir sus ataques en Youtube y tú a través de Youtube vas a poder hacer una ola de noticias y atacar a tu contrincante.

La diferencia es que cuando el PAN decía que López Obrador era un peligro para México venía firmado por Partido Acción Nacional. Cuando se decía que Calderón había firmado el Fobaproa venía firmado por la Coalición por el Bien de Todos, sabías de dónde venía el ataque.

Ahora lo que va a ocurrir es que los ataques van a ser más virulentos y no les van a poner firma, tú no sabes de dónde viene el ataque, porque pensar que en la legislación por solamente poner que lo vas a prohibir, ya los políticos no se van a atacar, es una utopía, por una razón fundamental. El candidato que va perdiendo y va abajo en las encuestas y no sube, y no sube y no sube, agarra cualquier manual de estrategia electoral y lo que le va a decir es: "bájalo criticando, bájalo con campañas negativas. No te queda de otra". Ésa es una primera restricción que no me gusta, lo de las campañas negativas.

Creo y ya lo estamos viendo en los estados que esto va a generar terribles ataques muy sucios, poco firmados, de pasquines, etcétera.

La otra cosa que no me gusta es que hayan elevado a rango constitucional esta incapacidad de cualquier individuo u organización civil de comprar tiempos de radio y televisión durante las campañas. A mí me parece que eso limita la libertad de expresión.

Dicen los que la pusieron, que es para que los señores del dinero, los empresarios, no puedan comprar tiempo en radio y televisión durante las campañas y así influir en la preferencia de los electores. A mí se me hace un argumento de un paternalismo insoportable, por mí que venga el Consejo Coordinador Empresarial y ponga sus anuncios, y no porque los ponga el Consejo Coordinador Empresarial yo voy a salir inmediatamente a votar por lo que me digan los empresarios.

Entonces fíjate, el Estado dice, como si fuera tu papá te dice: "no, no escuches a los empresarios que son bien malos, bien perversos. Mejor que no los puedas escuchar, que tengan prohibido poderse anunciar". Ahora, el hecho de que castiguen a los empresarios castiga a todas las demás minorías, ¿por qué digamos que hubiera un candidato antisemita. Bueno, la comunidad judía no se puede juntar, hacer una bolsa y comprar spots de radio y televisión para combatir a ese candidato antisemita. O digamos que hay un candidato en contra de las mujeres, un candidato misógino. Las mujeres no se pueden juntar y hacer spots en radio y televisión en contra de ese candidato. O un grupo que está en contra del aborto, tampoco va a poder comprar espacios de radio y televisión para combatir a un candidato que esté a favor del aborto.

Entonces ¿qué están haciendo los políticos? Sacando a la sociedad de las campañas y quedándose con el monopolio de la comunicación política a través de los spots. Me parece que eso es atentatorio a la libertad de expresión y por eso una vez más he criticado y sigo criticando la reforma electoral.

Tenía otros temas aquí. Quiero decir el tema del libertinaje rápidamente. Yo creo que eso se soluciona con una ley muy clara, donde los jueces pueden sentenciar, puedan condenar a aquél que haga actos difamatorios o actos de calumnia con compensaciones económicas. Debería existir una ley que a quien difaman y calumnian, lo puedan compensar económicamente. No con cárcel porque eso de la cárcel era ridículo, ni se cumplía. Que te puedan compensar económicamente por el daño a la reputación que te hicieron.

Es muy importante en esto que el medio de comunicación que lo publicó sea corresponsable. Eso es importantísimo. Que tú no nada más puedas demandar al periodista, sino al medio que lo publicó. Así ocurre en los países que me parece que tienen las mejores prácticas en esta cosa. Y el hecho de que puedas demandar al New York Times o a la BBC o a un canal grande, pues hace que puedas sacar una multimillonaria compensación porque te difamaron. Yo creo que esa es la mejor arma para tratar de parar los actos difamatorios y de calumnia.

El Presidente diputado Gerardo Priego Tapia: Muy bien. Muchas gracias, doctor. Gonzalo, adelante.

El ciudadano Gonzalo Leaño Reyes: Yo finalmente quiero agradecerles a todos ustedes. Me siento muy complacido por la recepción y la grata respuesta de todos ustedes. Me siento muy esperanzado al ver una juventud comprometida con nuestro querido México. Que Dios los bendiga a todos ustedes. Muchas gracias.

El Presidente diputado Gerardo Priego Tapia: Yo quisiera, a nombre de la Comisión de Seguimiento a las agresiones a periodistas de medios de comunicación, hacerles un muy simbólico reconocimiento a don Gonzalo y a don Leo.

Muchísimas gracias, don Gonzalo, muchas gracias por haber venido. Muy amable. Leo, un reconocimiento. Muchísimas gracias Leo, muy amable por estar aquí.

A ustedes, por favor, en dos minutos empezamos. Ya están nuestros panelistas aquí y muchísimas gracias por su atención.

Panel 10

Delincuencia organizada y libertad de expresión

El Presidente diputado Gerardo riego Tapia: Vamos a iniciar nuestro panel 10. Invitamos a quienes están en el lobby a que nos acompañen aquí en este auditorio. Vamos a la foto. Disculpen, pero es que éste es realmente un evento de periodistas, de todos ustedes, entonces los fotógrafos son parte importantísima de este evento. Muchas gracias.

Quiero comentarles una buena y una mala. La mala es que como lo están viendo, hace tres minutos me avisaron que Denisse Dresser no viene. Lo lamento mucho, me parece muy raro; lo teníamos confirmado desde hace varias semanas y lo lamento mucho. Creo que hubiera sido un complemento interesante para este panel, no lo entiendo. Ella es muy profesional normalmente, pero hace unos minutos nos enteramos de que no va a estar aquí; no sé la razón todavía pero simplemente no estará.

Pero la buena es que entonces vamos a poder disfrutar a dos personajes del periodismo en México más tiempos. Estos dos personajes, como nosotros decimos, son realmente "vacas sagradas" del periodismo en nuestro país. Cada uno de los dos, como ustedes saben, y si no ahorita en su trayectoria que mencionaremos muy brevemente porque si no estaríamos aquí mucho tiempo, nos dará tiempo para disfrutar mucho más de esa ida y vuelta en preguntas y respuestas con Raymundo Riva Palacio y Jorge Fernández Menéndez.

Quiero presentarles también a mi compañero diputado del PRD, del cual estoy muy orgulloso porque además es doblemente anfitrión, es integrante de esta comisión, pero además es diputado federal de este distrito donde está la Cámara de Diputados, así es de que si ustedes tienen algo que reclamarle, si viven por aquí… Victorio, que nos va a hacer el favor de estar morando este panel, así que adelante, Victorio, por favor.

El diputado Victorio Rubén Montalvo Rojas: Muchas gracias, bienvenidas y bienvenidos, desde luego nuestros panelistas de alto nivel. Voy a dar la primera participación a Jorge Fernández Menéndez. Me voy a permitir leer su ficha curricular:

Periodista con amplia experiencia en distintos medios de comunicación nacional, prensa escrita, radio y televisión. Ha ejercido el periodismo en varios países. Su especialidad son los temas políticos de los de seguridad nacional, particularmente las relaciones de los grupos sociales y de poder con el narcotráfico y el crimen organizado.

Es conductor de la tercera emisión de Imagen informativa que se transmite de lunes a viernes de 18 a 20 horas, por la cadena radial Imagen, y titular del programa México confidencial que se transmite de lunes a viernes de 11 a 12 de la noche por cadena tres, Canal 28.

Todos los días publica la columna Razones en el periódico Excélsior, misma que se reproduce en numerosos medios del interior del país.

En Proyecto 40 condujo los programas Séptimo día, los domingos de 22 a 23 horas y la emisión informativa de la noche en el horario de 22 a 23 horas, de lunes a viernes.

Fue columnista del periódico Milenio diario y director de la revista Milenio semanal. También fue el conductor y director del programa Séptimo día, en CNI Canal 40.

En radio fue conductor de la segunda emisión del Informativo MVS, en Estéreo Rey, del Grupo Multivisión, ha dirigido y conducido los programas de televisión Punto de partida y México confidencial.

En junio de 2000 recibió el Premio Nacional de Periodismo, año 2000, en la categoría del Artículo de Fondo. Antes, en 1998, el Premio de Periodismo José Pagés Llergo, por el mejor programa periodístico de televisión por Punto de partida.

En el 2007 publicó su más reciente libro Calderón presidente, la lucha por el poder, Grijalbo; en el 2006 publicó Nadie supo nada, la verdadera historia del asesinato de Eugenio Garza Sada, de Grijalbo, también; junto con Víctor Ronquillo publicó De los maras a los zetas, Los secretos del narcotráfico, De Colombia a Chicago, Grijalbo también.

Algunos de sus libros anteriores fueron: El otro poder, Las redes del narcotráfico, La política y la violencia en México, de Aguilar Nuevo Siglo, 2001, Desestabilización, Rayuela Editores, y Narcotráfico y poder, Rayuela Editores. Junto con Joaquín López Dóriga publicó Domiro, de Rayuela Editores también.

Fue coordinador de investigaciones especiales del periódico Uno más Uno, director del suplemento Página Uno, de política en el periódico El Nacional, del que fue también director adjunto. Durante varios años publicó la columna Razones, en El Financiero.

En la actualidad forma parte del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública de la Secretaría de Seguridad Pública Federal. Durante tres años consecutivos ha sido considerado por la revista Líderes, en la lista de los 300 mexicanos más influyentes de nuestro país.

Asimismo, la Universidad de Monterrey ha establecido la cátedra Labores en periodismo, que lleva su nombre. Bienvenido sea Jorge Fernández Menéndez. Estamos a sus órdenes y escuchémoslo con atención.

El ciudadano Jorge Fernández Menéndez: Buenos días todavía. Es un placer estar con todos ustedes esta mañana y abordar uno de los temas que yo no sé si es, como decía Gerardo, de vacas sagradas, pero sin lugar a dudas es uno de los temas más importantes que tenemos quienes hacemos periodismo actualmente.

Podemos tener las más diferentes opiniones o concepciones sobre lo que pasa en la vida política del país, pero yo creo que no podemos tener diferencias profundas cuando abordamos el desafío que implica, para todos nosotros, con todas muy diferentes posiciones, el crimen organizado y la delincuencia organizada en general.

Yo quisiera hacer una reflexión sobre los dos temas, sobre de qué tipo de periodismo estamos hablando y qué tipo de cobertura del crimen organizado debemos o podemos realizar. Decía el mejor Marx, que para mí es Groucho, que la política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados.

Yo sé que aquí en la Cámara de Diputados jamás se han encontrado con un problema similar. Pero si partimos de esta situación, estaremos bastante cerca también de comprender, de entender por qué niveles transita hoy la relación entre los medios, los comunicadores, la libertad de expresión y el crimen organizado.

Sinceramente creo que el tema del crimen organizado y del narcotráfico se ha puesto de moda y el que se haya puesto de moda es una de las peores noticias que podemos tener. Cuando un tema se pone de moda en la cobertura de los medios, difícilmente se termina teniendo, a corto plazo, una cobertura realmente profesional del mismo.

Hay ideas demasiado estereotipadas sobre lo que ocurre en esta relación entre los medios de comunicación, la libertad de expresión, los grupos del narcotráfico. Para algunos, esa relación se establece como una continuidad, con mayores o menores riesgos, más o menos verosímil de la cobertura de la nota roja, de la información policial. De alguna manera lo es, pero creo que no es el motivo de este encuentro y de esta plática. Creo que ésa es una relación menor.

El verdadero interés periodístico de esa relación del crimen organizado con los medios de comunicación en el contexto de la libertad de expresión se entiende solamente desde un punto, que es el punto del poder. Y se entiende solamente comprendiendo que el crimen organizado es un factor de poder.

Desde esa perspectiva debe ser analizado y cuando se lo aborda desde esa perspectiva es cuando se puede tornar peligrosa la cobertura de los temas del crimen organizado.

Existe la idea, que por supuesto es muy equivocada pero que a veces nosotros mismos, en los medios, fomentamos, de que el narcotráfico o el crimen organizado se trata en realidad de un grupo de señores gordos, que traen una hebilla muy notable, que son en su mayoría fanáticos de Los Tigres del Norte o Los Tucanes de Tijuana y que se dedican a enviar drogas al otro lado de la frontera y recibir a cambio dólares que despilfarran en fiestas, en muchachas, en pistolas con cachas de oro. A veces también se considera que son narcomenudistas de poca monta, apodados algo así como el nazi, que se dedican a colocar explosivos sin saber hacerlo, en la Zona Rosa. Pero esas son otras historias.

En realidad el narcotráfico, así lo debemos entender y partiendo de esa comprensión podemos llegar a otros temas es uno de los mayores negocios trasnacionales de la historia; de los que mayores utilidades deja y que esas utilidades y ese negocio se maneja fuera de las ofrendas a la Santa Muerte o a Jesús Malverde.

Un dato: hace ya algunos años platicaba con Barry McAffry, el zar antidrogas de los Estados Unidos, durante prácticamente todo el período de Clinton en el gobierno de los Estados Unidos, en una entrevista me decía Barry McAffry, que él calculaba solamente las utilidades del comercio de cocaína, olviden ustedes el resto de las drogas, olviden la mariguana, olviden las drogas sintéticas que son las drogas de moda ahora en los Estados Unidos; solamente el comercio de cocaína, estamos hablando de lo que decía el zar antidrogas de los Estados Unidos, generaba unos 60 mil millones de dólares de utilidad al año en los Estados Unidos.

Pero además, también me decía McAffry, que 90 centavos de cada dólar se quedaban en la Unión Amerícana. Los estudios y es una cifra conservadora, McAffry es un señor muy conservador en estos temas, ¿cuales son las cifras más conservadoras que hay de lo que genera el narcotráfico en México? Estamos hablando de aproximadamente seis mil millones de dólares de utilidades. Son cifras conservadoras.

¿Cómo se puede medir eso? Hay varias maneras, pero una de ellas es el control que tiene el Banco de México sobre el flujo de efectivo que gira en el país. Si a ese flujo de efectivo le quitamos lo que está controlado por remesas, siempre suelen sobrar unos seis mil millones de dólares y evidentemente es la cifra que se atribuye al crimen organizado, a la delincuencia organizada en sus distintas variables.

Acabamos de ver la historia de un señor que tenía 205 millones de dólares guardados en su casa. Esa es la magnitud del negocio y si no comprendemos que cualquier negocio que maneje esa cantidad de dinero es un factor de poder y le interesa actuar como un factor de poder, nos estamos equivocando.

Al narcotraficante, quienes hemos trabajado estos temas durante mucho tiempo, la verdad, la verdad, al narcotraficante le importante bastante poco que se sepan sus seudónimos, que le digan el chapo, el gordo o el nazi; que se magnifique su accionar. Le importa poco que se canten, al contrario, le interesa que se canten corridos o se escriban sus aventuras, que se lo convierta en ocasiones en un personaje público. Pero no puede permitir que se sepan sus verdaderas relaciones con el poder.

Decía tipo Neal, un senador estadounidense, estuvo medio siglo como senador de Massachussets en los Estados Unidos, íntimo amigo de los Kennedy, que todo el poder es local. Y en esta lógica todo el poder del narcotráfico también es local.

El tema fundamental para el narcotráfico en nuestro país y eso si gustan lo platicamos más tarde, hace una diferencia enorme de nuestra situación con la situación de Colombia por ejemplo es el control local de los territorios el controlar los municipios, controlar las regiones, controlar las esquinas. La mafia, decía también el juez Giovanni Falconi, no puede desligarse de la territorialidad, por eso es mafia y no solamente crimen organizado.

En México, en nuestro país, la droga se produce en ciertas zonas, se traslada y deposita en otras. Tiene que ingresar al país para distribuirse dentro del país y llevarse hacia otro país, sobre todo hacia los Estados Unidos, cada vez más hacia Europa. Se exporta por toneladas y se comercializa por gramos.

El control de aduanas y de puestos fronterizos de todo tipo, entonces, es clave para el crimen organizado, como lo son el control de carreteras, de esquinas, de colonias, y los medios que tienen influencia en cada región que ellos controlan, sean nacionales o locales, también desde su lógica deben ser medios que tengan un margen de control.

El narcotráfico requiere de control territorial y para ellos la protección de la policía municipal, de la estatal, de las delegaciones federales, de quienes controlan, manejan un puerto, un aeropuerto, un cruce fronterizo, suele ser más valioso que tener un comandante en el Distrito Federal.

El control de los sistemas de taxi, quien haya ido a Nuevo Laredo, a Reynosa, a Uruapan, para decir distintos lugares, saben que la inteligencia de los distintos cárteles que ahí operan es de los sistemas de taxi, es el sistema más sencillo y más eficiente que puede tener el crimen organizado para saber cómo, todo lo que funciona en una ciudad, y además es de los más baratos, es más eficiente que, por supuesto, buena parte de los sistemas de inteligencia nacionales.

El control territorial exige control político, de autoridades y si es posible también de medios. No quiero decir con esto que los narcotraficantes sean sólo locales. Todos sabemos de grandes narcotraficantes que operan a nivel nacional, pero tenemos que comprender que todos han nacido del ámbito local.

Tienen que hacerse fuertes como muchos de los amigos diputados que aquí están. Tienen que hacerse fuertes en su distrito para poder llegar a presidir una comisión, si no, vale de poco. Entonces hay que tener una base territorial.

Todos los grupos del narcotráfico, todos los narcotraficantes importantes comienzan teniendo una base territorial. Por eso el mayor desafío y peligro para los periodistas que investigan las relaciones del poder con el crimen organizado está también en el ámbito local, porque ahí está la verdadera base de sustentación de estas organizaciones. Bienvenida la diputada Zavaleta.

Es verdad que en ocasiones existen complicidades y éste es un tema que tenemos que abordar con toda claridad. Es verdad que existen complicidades de medios y de comunicadores con el narcotráfico. Si existen complicidades de políticos, de empresarios, de policías, de militares, sería absurdo pensar que no existen complicidades de medios y de comunicaciones con el narcotráfico.

Es verdad también que como el tema ha surgido con fuerza y atrae lectores y genera rating, muchos compañeros en ocasiones se lanzan a informar, sin la preparación ni la comprensión de la magnitud de lo que están enfrentando y buena parte de los casos de compañeros que han sido víctimas de narcotráfico, particularmente en los estados, en los últimos tiempos, tienen una relación directa con esto.

En ocasiones hay compañeros que terminan descubriendo cosas que no comprenden la trascendencia que tiene para el jefe local en turno. Que en ocasiones terminan estableciendo contrato o confrontando información con jefes de policías locales que en realidad trabajan para el narcotráfico. Y ése es uno de los mayores problemas que se nos presentan.

Entonces se puede caer en muchas trampas, desde convertirse en un difusor involuntario o voluntario de la información proporcionada por estos grupos. Yo les aseguro que cuando uno trabaja estos temas, le llega una enorme cantidad de información en e-mail, en sobres, anónima, y la norma tendría que ser no publicar ninguna, porque evidentemente, quien las está enviando las está enviando con una intencionalidad y la intencionalidad suele ser brindar información para golpear a otro grupo y beneficiarse de ese golpe.

El problema es que cuando se publican, estos señores manejan un negocio muy grande, de muchos miles de millones de dólares, entonces ellos lo monitorean y automáticamente cualquier comunicador que lo hace termina calumniado en la columna de uno y otra de las organizaciones del crimen organizado y es lo que genera en muy buena medida parte de la violencia contra los comunicadores, sobre todo en los estados.

Se puede ser también un actor de la guerra mediática que tiene el narcotráfico. Ustedes creen que alguien que maneja un negocio de 6 mil o para ser, vayamos, conservadores en México de 6 mil millones de dólares ¿no tiene una estrategia mediática? ¿No tiene especialistas en imagen? Por supuesto que lo tienen.

Yo me pregunto dentro de los errores que cometemos a veces en los medios de comunicación; por ejemplo: si tiene sentido publicar la foto de una víctima del narcotráfico y publicar y difundir en prensa, en radio, en televisión, lo que dice el cartel que está colgando del cuello del señor que está muerto en la calle. Es la publicidad gratuita mayor que se les puede hacer a estas organizaciones, porque les sirve para transmitir sus mensajes.

Yo me pregunto si realmente nos interesa. Por supuesto que si muere alguien hay que dar la información; pero nos interesa saber que murió de 52 tiros o de 48. Nos interesa además de decir, que el personaje en cuestión fue torturado, decir que tortura le hicieron, qué dedo le cortaron y qué parte le amputaron. Yo creo que no. Yo creo que "lo que nos interesa", "lo que nos debe interesar" es saber y difundir cómo operan. Debemos dar toda la información.

Pero yo creo que hay ciertas informaciones que nosotros mismos debemos, no censurar sino calificar y ver si tienen interés para nosotros, para el público, o tienen interés solamente para uno de los grupos del narcotráfico.

Creo que en estos capítulos, en los datos duros del narcotráfico es donde no puede haber error voluntario e involuntario nuestro, de nuestros compañeros y de nuestros medios. Se debe trabajar con base en datos duros, en información confirmada y evitando a toda costa la manipulación tanto del narcotráfico como de las autoridades; porque esto mismo que hace el narcotráfico es lo que hacen en muchas ocasiones las autoridades, darnos información falsa para ver qué reacción tienen ciertos grupos y poder actuar sobre ellos.

En ocasiones no ocurre en el Distrito Federal, raramente ocurre en el Distrito Federal, con los compañeros en los estados, muchos de los casos que ha habido de compañeros que han sufrido agresiones, fue porque se les dio por una razón o por otra, alguna información errada, equivocada o cierta, y se los pusieron, simplemente para ver qué era lo que ocurría.

Yo creo que trabajar sobre temas relacionados con el crimen organizado, no exige ningún acto de valentía especial ni medidas especiales, pero sí requiere de una preparación profesional especializada, que hoy, la mayoría de los medios, no está proporcionando a sus comunicadores.

Una historia. Apenas una semana atrás, me vino a buscar un reportero, que su jefe de información le acaba de pedir que fuera a la frontera a contactar, a hacerse pasar por narcotraficante, contactar un traficante de armas, y para obtener una nota de ver cómo funcionaban los traficantes de armas. Ése jefe de información no tiene ni idea de cómo son las cosas; en cuanto a ese joven lo pongan allá en la frontera, no va a regresar o no va a obtener… en el mejor de los casos no va a obtener ninguna nota; en el peor de los casos puede sufrir daños considerables. No hay una preparación y no digo que sean actos de mala fe, simplemente no hay una preparación adecuada para estos temas.

De qué periodismo estamos hablando, porque también hay muchas ideas del periodismo y en esto quisiera contraponer, sobre todo, la idea de mi amigo Gerardo, de las vacas sagradas. Yo no creo en los personajes transformados por sus apologistas en estatuas de bronce, menos aun cuando están en vida. No creo tampoco en los próceres de la política, de la cultura, de los espectáculos, tampoco en los del periodismo, creo sí, en el trabajo y esto se debe aplicar mucho sobre el tema del crimen organizado en el profesionalismo, en el intento, por lo menos, en esta profesión, de hacer el mayor esfuerzo por la verosimilitud, la coherencia, explicación del por qué de las cosas. Creo más en los sustantivos que los adjetivos, que es un tema fundamental para abordar el tema, todos los temas, pero sobre todo el del crimen organizado. Creo más en los datos duros que en la fama. Creo más en el ejercicio de los géneros que en el amarillismo. Y en una página bien escrita, que en una exclusiva prestada.

Creo que esas son, en buena medida, las fuentes a las que tenemos que regresar, porque en última instancia qué es lo que hacemos los periodistas. Héctor Aguilar Camín usa, en la Guerra de Galio, una frase que me gusta mucho, dice: "la verdad son las historias, no los hechos"; porque en última instancia los hechos ahí están.

Todos los periodistas tenemos acceso, en lo general, a los mismos hechos, a los mismos acontecimientos, a la mayor cantidad de datos posibles, sobre todo ahora. Lo que hace la diferencia es, cómo los contamos, cómo informamos, cómo se contextualiza la información, qué capacidad tenemos para explicar no sólo el qué, quién y cuándo, que explicaban, que enseñaban en las viejas escuelas de periodismo, sino también el cómo y el por qué.

Y para eso es necesario investigar. Yo creo que la investigación corre todos los géneros periodísticos, que no es solamente un género. No se puede escribir una nota sin investigar. No se puede abordar un tema sin investigar. No se puede hacer una buena entrevista sin investigar previamente. Sin embargo, la investigación, sobre todo la relacionada con el crimen organizado, no vive el mejor de nuestros días en este momento.

A veces, en ocasiones, hay a quienes les gusta encasillarla como un género más. La mayor parte de las veces se la entiende sólo como un reportaje sobre un tema supuestamente oculto, o se toma la línea contraria cuando cualquier documento más o menos privado que llega filtrado a la manos de un reportero y todos hemos recibido filtraciones y todos las hemos publicado pero eso no es investigación, es una filtración, es una nota. Ahí no estamos haciendo ninguna tarea de investigación cuando publicamos eso.

La investigación es el principio, es lo que debe marcar todo el trabajo periodístico. Hoy uno de los grandes problemas en la relación de los medios, la libertad de expresión y la información sobre el crimen organizado está en que tenemos un caudal cada vez mayor de información. Tenemos cada vez más medios que lo abordan. Y ustedes dirán: entonces, ¿cuál es el problema, si cada vez tenemos mayor información y tenemos mayor cantidad de medios que lo están trabajando?

La pregunta que yo me hago es: ¿si realmente la cantidad de información de la que gozamos sobre los temas del crimen organizado y del narcotráfico, es de mejor calidad? Y si realmente estamos mejor informados, o si no será, como decía el escritor italiano, Cesare Pavese, que la mucha luz, es como la mucha oscuridad. No nos deja ver.

Y creo que al investigar, al informar sobre estos temas, la responsabilidad y la exigencia de códigos éticos claros y aplicables en cada medio deben ser básicos. Básicos para una ciudadanía que como rasgo, un rasgo casi darwiniano, adaptativo de la época, ha generado la capacidad de saber cuándo se le está mintiendo por televisión, en la radio o en un periódico.

En esa lógica, quizá para nosotros, como comunicadores, sólo queda hacer lo mejor posible nuestra tarea y asumir, como dice Woody Allen, de los intelectuales, que no hay que sentirse traicionado por la nueva realidad. "En los medios diría el señor Woody Allen somos como en la mafia: sólo matamos a los nuestros". Gracias.

El diputado Victorio Rubén Montalvo Rojas: Muchas gracias a Jorge Fernández Menédez, sin duda, una voz autorizada para este tema. Y, desde luego, agradecemos la presencia y le damos la cordial bienvenida, a nuestra diputada Presidenta de la Mesa Directiva, Ruth Zavaleta Salgado. Bienvenida compañera.

A continuación, el presidente de la comisión, el diputado Priego va a hacer uso de la palabra para presentar al siguiente invitado.

El Presidente diputado Gerardo Priego Tapia: Muchas gracias, doble anfitrión, muy amable.

También resaltar la presencia de una mujer de la que todos estamos orgullos en esta Cámara, además yo como integrante de la Comisión de Equidad y Género doblemente orgulloso. Ruth, muchísimas gracias por estar aquí, a Jimena, nuestra directora de Comunicación Social de la Cámara también. Muchas gracias.

He estado presentando a personalidades que nos acompañan. Quiero decir que normalmente las vacas sagradas dicen que eso no debe existir, las vacas sagradas sencillas, como lo es Jorge, entonces agradezco mucho el comentario, Jorge.

Quisiera también decirte, Presidenta, que están de batas blancas al lado de ti, son de la Escuela de Criminología, así que puedes sentirte respaldada por cualquier cosa, y agradecer también a los directivos de la Fundación Miguel Estrada, que están aquí. Muchísimas gracias por acompañarnos. A nuestra Martina, de la embajada de Alemania, representante de la embajada de Alemania que ha estado también durante este foro, así como ya he agradecido antes a los otros representantes de embajadas y diputadas federales que nos acompañan.

Yo quisiera presentarles a quien hoy está representando a la Sociedad Interamericana de Prensa, este organismo internacional de dueños de medios que está en los cinco continentes, a don Raymundo Riva Palacio.

Don Raymundo nació en el Distrito Federal, en 1954, buena parte de sus 35 años de experiencia han sido en trabajos de cobertura en el extranjero, pero déjenme decirles, fue corresponsal en Washington, en París, en Madrid, en Buenos Aires, en Centro América en diferentes países. A principio de los 90 desarrolló la expansión en los Estados Unidos y Centro América de la Agencia Notimex y a mediados de los 90 creó una edición en inglés y suplemento para el periódico El Financiero, más adelante el Departamento de Investigación del periódico Reforma.

Diseñó y fundó Milenio diario, en 1999, y en 2003 diseñó y fundó el periódico El Independiente en la Ciudad de México.

Durante más de una década dio clases de periodismo en la Universidad Iberoamericana y ha escrito cuatro libros, dos de ellos precisamente dirigidos a estudiantes de periodismo. Fue becario de la Fundación Nieman, de la Universidad de Harvard y ha escrito para periódicos de Estados Unidos, Canadá, España y Centro América.

Dirigió hasta fecha reciente El Gráfico de El Universal y escribió una columna diaria llamada Estrictamente personal.

Tiene tres premios nacionales de periodismo en los géneros de noticia, reportaje y opinión, así como cuatro premios de la Society for Newspaper Designed.

En noviembre pasado fue designado director editorial del periódico El Universal, lo que significa toda la operación de un periódico de más de 90 años, el más antiguo de México. Con ustedes don Raymundo Riva Palacio.

El ciudadano Raymundo Riva Palacio: Muchas gracias. Ahora ya son buenas tardes y antes que nada yo sí quiero volver a discrepar con el diputado Priego, sí les puedo garantizar que en los medios podemos haber muchas vacas, pero no hay ninguna sagrada.

Agradezco a esta Comisión Especial para el seguimiento a las agresiones a periodistas y medios de comunicación, no sólo esta invitación sino sobre todo el que insista tercamente en un tema que se enfrenta a una involuntaria conspiración de silencio por parte de la sociedad, y a un clima de negligencia y muy poco interés de los gobernantes y la clase política para atacar la violencia contra este segmento de la población.

Las cifras y las analogías realmente parecen haber sido ya procesadas por todas y llevadas al nivel de la indiferencia o de la anécdota. El que durante los primeros siete años de esta década como seguramente se los repitieron aquí en los últimos tres días asesinaron a 37 periodistas y que sólo Irak fuera el lugar donde más comunicadores han sido asesinados por encima de México, ya no tiene mayor impacto en esta sociedad tan insensible que, por ejemplo, no tuvo la presencia de ninguno de los gobernadores de los estados más riesgosos para los periodistas, porque seguramente estaban muy, muy ocupados preparando su reunión de la Conago hoy en Campeche, ni tampoco hay consecuencias políticas y sociales para ello.

En lo que va del año, tres periodistas más perdieron la vida, uno más desapareció y de siete más involucrados en incidentes entre 2003 y 2007 no se sabe nada. Muchos más han sido despedidos o humillados por patrones, que también es una violencia contra el gremio.

Me queda claro que a la sociedad le importa un bledo lo que suceda con la vida de los periodistas. También me parece claro que es un problema tan sensible para los políticos, que como sugería Bon Clack Subits, "si en un combate no sabes qué hacer, no te muevas". Pero más claro a mí que queda, en un triste y lamentable comportamiento de nosotros como gremio a lo largo de los años, es que si las dos tendencias persisten en la sociedad civil y en la sociedad política, es consecuencia directa de nuestra propia desunión como gremio.

No tenemos una voz única para la denuncia ni una posición homogénea ante las agresiones, mucho menos una acción colectiva. Somos y aquí retomo esa novedosa frase de Woody Allen que cita Jorge Fernández "no mezquinos y siempre somos coyunturistas".

El esfuerzo de varios periódicos para enfrentar colectivamente la violencia al narcotráfico en el norte de México, siguiendo experiencias exitosas en Colombia y en Estados Unidos, cayó rápidamente en la negligencia y en el olvido. El resultado es que los riesgos físicos reales que enfrenta la prensa en el norte del país, desde hace más de dos años, se extendieron por todos lados.

Déjenme decirles que este esfuerzo colectivo que se hizo y que fue frustrado, se debía a que ya en los periódicos del norte del país los medios estaban dejando de publicar información relacionada con el narcotráfico y prácticamente cualquier delito vinculado con un crimen, porque estaban recibiendo amenazas, hostigamiento y atentados directos.

Se trató de hacer este esfuerzo colectivo desde el centro y otras partes del país para apoyar al norte y poder ejercer otro tipo de periodismo; y la consecuencia por esta negligencia colectiva es que ese fenómeno en el norte se extendió al resto del país que, inclusive, ya tocó a la vieja pecera que era el Distrito Federal, donde varios medios han tenido que retirar a reporteros de coberturas por las amenazas de muerte y también han estado dejando de reconocer a los autores de trabajos y las informaciones sobre ciertos temas de esa índole por las mismas razones.

El narcotráfico, con sus redes de corrupción en las policías, es un fuerte factor de inhibición en los medios, pero no es el único. Es un tema de moda, es cierto, pero quizá en el largo plazo no es el más pernicioso.

La apertura de un sistema político como el mexicano, con todas sus deficiencias, ha traído consigo un cambio aparejado al desarrollo de las nuevas tecnologías. El desarrollo de Internet y el creciente acceso a la herramienta rompió esa vieja relación jerárquica entre medios y sociedad que se realizaba de manera vertical. Al venirse abriendo los medios a la sociedad, a través de los correos electrónicos de quienes escriben o conducen noticieros de radio o televisión, se estableció una relación horizontal que permite a la sociedad ejercer su derecho inmediato a la réplica y al estremecimiento de un muy necesario mecanismo de rendición de cuentas.

Sin embargo, este cambio ha traído consigo una externalidad perniciosa. Algunos segmentos de la sociedad están usando esta apertura para amenazar a periodistas, inclusive, de muerte. Les puedo asegurar de varios casos que conozco que los correos abusivos, intolerantes, obscenos, intimidatorios y de acoso permanente, son superiores a aquellos donde se discrepa, objeta o critica en forma tolerante. También les puedo asegurar que estos correos no tienen como emisores a una sola forma de pensar política o ideológicamente. Este es otro… hasta ahora incruento, en comparación con el del narcotráfico, pero que camina en el mismo sendero: intimidar a medios y a periodistas.

Me parece pertinente repetir textualmente uno de los propósitos de esta convocatoria para subrayar el problema que enfrentamos. Cito: "la libertad de expresión es un requisito indispensable para la existencia misma de una sociedad democrática. Por ello la importancia de velarla, respetarla y exigir su pleno ejercicio.

"Los medios de comunicación son las vías mediante las cuales se materializa el ejercicio del derecho en la libertad de expresión. Por ello deben cumplir fundamentalmente con el fin social de mantener informada a la población de manera plural, a fin de que ésta pueda obtener información y tomar decisiones para mejorar la participación del desarrollo social.

"Una sociedad no bien informada es una sociedad que toma decisiones incompletas y seguramente equivocadas. Así como el narcotráfico, la intimidación y la pérdida de posibilidades de informar libremente sin riesgo de correr amenazas de diferente índole, lo único que está produciendo es que la sociedad no pueda tener toda la información disponible a su alcance para tomar y realizar la acción que determine por sí misma es lo mejor para sus intereses particulares.

"Lo que estamos viviendo, ya sea bajo la violencia de los cuernos de chivo o de la retórica brutalmente inflamatoria, dispara al corazón mismo del propósito de la construcción democrática y de la construcción de un nuevo sistema de organización social que al final de cuentas es la democracia".

La agenda de esta comisión está muy enfocada a lo tangible, a lo explícito, a lo muy visible, a la moda. Me parece que es el momento que amplíe sus miras, trabajos y objetivos a los otros nuevos fenómenos que afecta la libertad de expresión y que inhiben el proceso democrático.

No tenemos protección física, es cierto. Se ha avanzado en materia penal, en materia judicial. Pero tampoco hay seguridad laboral, no hay cláusulas de conciencia en contratos de periodistas i tampoco hay acuerdos de exclusión donde no solamente las empresas resulten beneficiadas.

Es cierto, como estableció el diputado Gerardo Priego en la convocatoria, que la solución no se encuentra únicamente en la acción del gobierno federal, los gobiernos estatales, el Poder Legislativo federal o estatales, sino que es necesaria la participación de todos los sectores de la sociedad preocupados por el tema de la libertad de expresión en nuestro país, el problema es que no veo yo que exista una gran preocupación por el tema de la libertad de expresión y que de alguna manera se piensa que es algo otorgado y que no tiene que ser conquistado cotidianamente.

Nosotros mismos en los medios estamos en déficit. Un buen principio, creo, sería reconocerlo y quizás hasta entonces parafraseando inversamente al diputado Priego, empecemos a balancear el que muchos nos pasa negativamente y muy poco positivamente. Muchas gracias.

El diputado Victorio Rubén Montalvo Rojas: Bien, vamos a pasar, si les parece, a la ronda de preguntas y respuestas a nuestros panelistas y les solicitaríamos a las edecanes que nos auxilien con los micrófonos. A ver, aquí la primera pregunta del caballero. Su nombre y de dónde proviene, si es tan amable.

El ciudadano Benigno Magdaleno: Benigno Magdalena, del Órgano de Difusión, Órgano de la Asociación Civil. En un pueblo como México, donde peca la ingenuidad y la tolerancia,… tercamente, exactamente la tolerancia, y en donde los grupos de poder de este país en las cuatro últimas décadas nos han saqueado y han trasladado los capitales a Europa y a Estados Unidos, principalmente a España, le pregunto al periodista Jorge Fernández Menéndez, si continuará usted en su carrera, en su periódico, más a fondo y denuncie usted a esos grupos de poder que tienen que ver con los intereses también políticos, empresariales, religiosos y militares.

Cuando el Excélsior se lo han quitado a los cooperativistas el grupo mafioso de los Vázquez Raña, que es desde hace mucho tiempo parte del echeverriísmo, le pregunto ¿Iría usted más a fondo? Cuando ellos también le quitaron a los García Balseca esos medios de comunicación, poderosos hoy y que controlan ellos mismos el narcotráfico, la narcopolítica, los empresarios. Son los mismos. Saben ellos quiénes controlan el narcotráfico en este país, pero les pegan nada más a los pequeñitos, nada más para que le digan al pueblo: miren cómo acabamos con la delincuencia organizada. Ellos son inocentes. ¿Iría usted más a fondo? ¿Tendrá usted la valentía de denunciar a fondo a estos grupos mafiosos?

El diputado Victorio Rubén Montalvo Rojas: Muy amable por su pregunta. Vamos a solicitar tres preguntas breves, sin son tan amables, para que podamos participar más.

La ciudadana Laura López: Trabajadora social y abogada y ciudadana en este foro. Quiero felicitar al periodista Roberto por la acertada exposición que tuvo en este foro. Se ha hablado mucho de la libertad de expresión y del embate que ha tenido el narcotráfico, pero poco se ha dicho de que los jóvenes estudiantes deben de llevar esta preparación que usted está señalando con relación a la investigación del cómo, cuándo y porqué, por un lado.

Por otro lado, al iniciar el foro estuve platicando con algunos jóvenes y algunos desconocían qué era lo del chayote. En la exposición anterior de Leo Zuckerman lo señaló. Me parece muy importante que los jóvenes también entiendan en este foro que la investigación y la ética profesional son importantes para poder enfrentar al crimen organizado, porque el crimen organizado no únicamente está en el medio periodístico, está en otros medios y sabemos perfectamente bien que es un grupo de poder muy importante. Por eso me parece muy acertada su participación. Gracias.

El diputado Victorio Rubén Montalvo Rojas: ¿Se refería a Jorge Fernández Menéndez, verdad? Bien. Otra pregunta, si son tan amables.

La ciudadana Jeraldine: Estudiante de derecho de la Escuela Benjamín Franklyn. Yo aquí me doy cuenta de algo. La mayoría de la sociedad piensa que la libertad de expresión está en su auge al observar programas de espectáculos, de chismes de los famosos y realmente no se dan cuenta de la problemática que estamos manejando aquí.

Cómo le haríamos para fundar en la sociedad un interés sobre la problemática de lo que realmente está sucediendo y no estén cegados. Gracias.

El diputado Victorio Rubén Montalvo Rojas: Si les parece, ahorita abrimos otra ronda y que nos den respuestas nuestros invitados.

El ciudadano Jorge Fernández Menéndez: Respecto a la primera pregunta, que no fue pregunta, que fue un comentario, no estoy de acuerdo con la caracterización que se hace del medio en el que yo trabajo. Usted tiene toda la libertad de pensar lo que desee de ese tema. Yo llamaría a muchos amigos a reflexionar en la utilización también de muchos términos, de muchas expresiones, de algo que decía Raymundo, que es el amedrentamiento de los periodistas a partir de una suma de adjetivos que no están sustentados en datos.

Qué es lo que yo voy a hacer. Yo voy a seguir escribiendo lo que considere, de los temas que considere. Lo seguiré haciendo en prensa, en radio, en televisión y tengo la más plena libertad para hacerlo.

Respecto al tema de la preparación de los estudiantes, yo creo que no hay una preparación, en la gran mayoría de las escuelas de periodismo, para investigar en general. No hay materias o hay materias adicionales. Hay algunos casos. Raymundo enseñó en la Ibero periodismo durante mucho tiempo y sacó muy buenos periodistas de investigación, en distintos medios. Yo he tratado de hacerlo en distintos medios, pero no hay una tendencia, en nuestras escuelas, a que de la carrera de comunicación salgan verdaderos investigadores. Eso se refleja en los medios de comunicación.

Tampoco tenemos, en muchas ocasiones, y hay que ir formando a esos investigadores. Yo creo que ese es un punto fundamental investigar hasta donde se llegue. Investigar hasta donde nos vaya interesando llegar por etapas, en cada uno de los temas. Creo que ese es uno de los capítulos fundamentales para poder tener otro tipo de periodismo.

Usted hablaba del "chayote". Yo creo que cuando logramos tener periodistas con todas las opiniones políticas diferentes que podamos tener entre nosotros y se investiga; el margen para la corrupción, que también existe en el periodismo, disminuye; porque estamos trabajando sobre datos concretos, sobre información concreta y mucho menos sobre la "declaracionitis" cotidiana que hay todos los días en los medios de comunicación.

El ciudadano Raymundo Riva Palacio: Ahora si como decía el clásico: ¿Y yo por qué tengo que responder la tercera pregunta que es la más complicada? Porque la pregunta es realmente cómo movilizar a una sociedad, cómo movilizar a una sociedad que es complaciente, conservadora en su conjunto; no en sus dichos, no en ciertos aspectos; pero que es muy conformista. ¿Cómo sacarla de esas zonas?

Que es muy egoísta; que no tiene y esto no es culpa de la sociedad, no es culpa realmente de ninguna persona en particular, ni siquiera es culpa de los políticos. Que vaya, para que digamos que algo no es culpa de los políticos, realmente hay que tener mucho valor para decirlo, porque normalmente son culpables de absolutamente todo.

¿Cómo podemos nosotros movilizar una sociedad cuando no tenemos ni siquiera claro el concepto de ciudadano? Tenemos una serie de lastres de cultura política y cultura cívica que venimos arrastrando por generaciones a través o como consecuencia de un sistema político que se creó en 1928, sobre la base particular de condiciones muy específicas en el país y que se corrompió en los cincuenta e introdujo nuevas variables que así como generaron una corrupción endémica en la sociedad, al mismo tiempo crearon un sistema de beneficencia pública y política, que contribuyó a este amansamiento de la sociedad y al no debate de temas.

Yo no quisiera continuar con una explicación sociopolítica de los últimos 90 años, porque seguramente no terminaría y cuando lograra terminar de esto me habría hecho tantas bolas que ustedes estarían peor. Lo que sí creo es que tenemos un problema que va más allá del voluntarismo de todos ustedes que están aquí esta mañana y esta tarde.

Todas las personas en esta comisión y en otras áreas del propio Congreso o del Senado o diputados locales o algunos políticos que sí han prestado atención, que sí les preocupa en el largo plazo el problema; que lo están viendo con una visión de Estado, pero que no es suficiente y que no va a ser suficiente si únicamente está este núcleo tan estrecho, tan pequeño, atento y preocupado. ¿Qué hay que hacer? Es a lo que no quiero llegar porque no tengo yo la respuesta.

A mí me parece que lo único que puede hacer uno es la intransigencia ¿en qué materia? En materia de divulgación por la parte de medios, pese a la propia cultura dentro de los medios. Yo mencionaba mezquindad o como decía Jorge, parafraseando a Woody Allen, "sólo nos matamos a nosotros mismos", de ver cuáles son los temas realmente importantes en los medios de comunicación.

Yo iba a decir algo que es absolutamente incorrecto entre los políticos. Pero los propios niveles de audiencia que tuvo Carmen Aristegui aquí, en su primer día, versus el resto de las sesiones, me parece fascinante como fenómeno mediático, pero me parece muy lamentable en términos de cultura o política general. No porque me parezca mal que haya tenido ese apoyo, sino porque hay otras cosas donde hay gente muriendo y sufriendo todos los días de una manera mucho más grave, a las cuales no les prestamos atención.

Entonces, hay una parte de trabajo político del que corresponde a los políticos en sus diferentes niveles, hay una muy fuerte responsabilidad de los medios, una responsabilidad social de los medios para estar permanentemente tocando el tema y no ceder.

Y también hay una parte muy importante en lo que compete a la sociedad. Yo creo que la sociedad de mi generación estamos echados a perder y no hay forma de componernos. Pero yo sí creo que hay un segmento de la sociedad que se ha venido construyendo en los últimos 10, 15 años, que tienen otros niveles de acercamiento con el poder, que tienen otra forma de relacionarse con los medios, que tienen otro tipo de acceso y que tendrían que ser mucho más activos y mucho más beligerantes, en el sentido positivo constructivo de la palabra, para presionar a los medios y a los políticos a que también contribuyan y no cedan.

Es muy lamentable que una comisión tan particular, tan importante como ésta no tenga el apoyo político tangible, real, del resto de la clase política. Es muy lamentable que en este país no importe lo que suceda, en términos de un asesinato, de una agresión física a un periodista y no haya manifestaciones en las calles, no de periodistas, de la gente, en países que nosotros pensamos con diferencias, como en Argentina que han generado tumultos en apoyo a periodistas. En España, en otras naciones, inclusive podríamos decir, de menor desarrollo cultural y político, tienen una sociedad más dinámica. Y en esta sociedad más dinámica, que no tenemos, sino una sociedad muy pasiva, también los medios estamos siendo corresponsables y coparticipes de ello.

Y sé que no respondí a una pregunta en la cual no tengo respuesta, pero cuando menos me dio la posibilidad de expresar en esta catarsis colectiva de lo que pienso sobre el tema.

El diputado Victorio Rubén Montalvo Rojas: Bien. Muchas gracias. Vamos a seguir con las preguntas. Si nos apoyan nuestras compañeras. La señorita. Su nombre y su pregunta, si es tan amable.

La ciudadana Martina Klumpp: Jefa de Prensa y de Relaciones Públicas de la embajada de Alemania. En la ponencia de Jorge Fernández Menéndez se tocó el hecho que me parece crucial, de que en el periodismo en México hay muy poca investigación.

No obstante, vemos todos los días en portadas o por lo menos en páginas interiores de los primeros libros: fotos, reportajes o relatos, tal vez reportajes no, pero relatos de lo sucedido, relacionados con la violencia en el narcotráfico en este país.

La cuestión la pusiste tú mismo, Jorge, no jugamos, en cierta medida, un papel desafortunado en eso. Me gustaría, si ustedes que sí están bien involucrados en las decisiones editoriales de los periódicos, nos esbocen un poco, ¿qué es lo que delibera una redacción ante esta disyuntiva? Hacer el juego y reportar esos hechos o tal vez no contribuir a una situación de angustia de la población más, y tal vez ya no hacer esa publicidad perversa, perdonen la palabra.

Y si usted, señor Riva Palacio, tal vez podría profundizar un poco más en el por qué falló lo desi entendí bien, se refería a la declaración de Hermosillo, ese pacto de apoyo a los medios en el norte del país, ¿por qué falló? ¿Ellos mismos se habían echado para atrás y el apoyo que medios de otras regiones querían brindar, simplemente cayó en saco roto? ¿Qué pasó?

El diputado Victorio Rubén Montalvo Rojas: Bien. Por lo extenso de la pregunta vamos a darle la palabra.

El ciudadano Jorge Fernández Menéndez: Hola. Yo no estoy involucrado cotidianamente en la toma de decisiones diarias de la elaboración del periódico. Sí estoy en lo de mis espacios en radio y televisión, pero lo conozco muy bien, Raymundo está en la toma cotidiana de decisiones de su periódico.

Yo lo que insisto, yo creo que toda la información debe estar. Yo, relacionándolo con la declaración de Hermosillo y con lo que ocurrió en varios medios en el norte del país, en varias ocasiones platicamos, incluso en un diálogo público en alguna ocasión como ésta, y lástima que no haya estado, creo que no estuvo Adela Navarro, la directora de Zeta, porque ella lo podría explicar muy bien.

Platicábamos con Jesús Blancornelas, de la necesidad de que no hubiera autocensura en los medios. La necesidad de que toda la información estuviera. Creo, sin embargo, y yo soy un convencido de esos temas, que la gente no necesita saber si a una persona la mataron de 50 tiros o de 18. Sabemos que la tirotearon y la mataron. La gente no necesita saber qué tipo de torturas al detalle sufrió un personaje secuestrado por los sicarios de algunos de los carteles, porque eso es lo que ellos quieren.

Yo creo que en todo esto debemos tener una responsabilidad mucho mayor. Me refería antes al tema y lo reitero, cuando se hacen acusaciones debe haber pruebas. En una época estuvo de moda hace muchos años, acusar a cualquier político con el que había diferencias, de que era corrupto, de que era ladrón o que era homosexual; todos lo sabíamos.

Ahora está de moda acusarlos a todos de que son narcotraficantes o de que tienen relación con el narcotráfico. Yo creo que jamás he publicado y espero no hacerlo, y espero no haberme equivocado, publicar nombres de personas relacionadas con el narcotráfico si yo no tengo los datos de que esa persona está relacionada con el narcotráfico.

Creo también, que no nos debemos desviar en esas historias. A mí me importa cuál es la relación de cierto grupo del narcotráfico, de cierta organización del narcotráfico actuando con una organización de poder. Yo sé que hay amigos, compañeros de la fuente policial que les interesan otros temas, pero creo que ni a ellos ni a nosotros nos deben interesar los mensajes que en última instancia quiere enviar el narcotráfico.

Yo recuerdo, ponía el tema esto de los carteles, porque recuerdo el primero que apareció o uno de los primeros que apareció allá en Monterrey con ciertas amenazas, que fue exhibido por las dos grandes cadenas de televisión, durante bastante tiempo; el mensaje completo a quiénes se amenazaba y demás. Ya quisiera cualquier grupo de la sociedad civil tener un anuncio en cadena nacional, en las dos grandes cadenas de medio minuto exponiendo suposiciones. Ése es uno de los temas que debemos abordar, que tenemos que reflexionar sobre el tema del narcotráfico. Y decidir entonces con base en eso, qué es lo que se va a publicar y cómo se va a publicar.

Estoy absolutamente en contra de la autocensura en el sentido de ocultar los hechos, pero el debate que había con los medios del norte del país, el apoyo que se le trataba de prestar, es que no censuraran los hechos. Para cualquier actividad criminal, para cualquier actividad oscura, precisamente el que no haya luz sobre ella es lo que más lo beneficia.

Pero también, yo me remito a la cita de César Pavese, que utilizábamos en ocasiones "la mucha luz es como la mucha oscuridad, no nos deja ver". Y la saturación de información de determinados datos, no nos da mejor información si no lo combinamos con el tema de las investigaciones realmente a fondo de lo que está sucediendo con éste o con otros fenómenos.

El ciudadano Raymundo Riva Palacio: Me parece que esta pregunta sobre la toma de decisiones es muy pertinente para este foro en particular. Yo creo que, bueno, tengo que partir de un principio donde cada medio toma una decisión editorial en función de sus propias categorías editoriales, intereses, inclusive, de mercado o éticas. Entonces, lo que yo voy a comentar, pues tiene incidencia directa en mi propio espacio, en el pequeño espacio. No en el periódico de enfrente o en el de atrás, sino en lo que a mí compete.

Y yo como veo, ha sido un proceso de aprendizaje continuo. Porque realmente la cobertura sobre temas de narcotráfico es una cobertura muy novedosa. De hecho, el narcotráfico como un asunto de interés público es nuevo. Arranca, yo diría, de manera pública, entre del descubrimiento del Rancho "El Búbalo", a mediados de los ochenta y el asesinato del agente de la DEA, Enrique Camarena Salazar, y el piloto de avión que lo trasportaba, en un asunto vinculado con el Rancho "El Búfalo", que era de marihuana.

Estos dos episodios son los que nos quitan la ingenuidad como sociedad en el tema de narcotráfico. En términos de cobertura es muchísimo más nuevo. No tiene más de 10 años de cobertura regular y sistemática. Mientras hemos ido aprendiendo de una manera muy atropellada, también la calidad de la violencia, por parte de los cárteles de narcotráfico, se ha incrementado de una manera significativa y aquí es donde yo establezco dos fases:

Una fase es la que sucedía o la que nosotros consideramos sucedía hasta hace unos cuantos meses donde sí llegamos a difundir, inclusive, el video sin censura de la ejecución de cuatro personas en Guerrero, por parte de un cartel contra sus enemigos, en Internet. Por cierto, yo le diría que ese video tuvo 140 mil IP’s conectadas, quién sabe cuánta gente más lo vio, pero 140 mil deben ser aproximadamente un medio millón de personas que por morbo, curiosidad, interés y quizá en ese orden jerárquico, se conectaron para ver el video.

Sí, teníamos una idea que puede ser discutida, que puede ser criticada, pero sí había una idea de por qué sí era importante en esos momentos difundirlo. Y nos parecía que nosotros debíamos, como medio, teníamos una responsabilidad para mostrar la parte más dramática y sangrienta de un fenómeno, porque había una necesidad, considerábamos y vuelvo a decir que es absolutamente rebatible y puede ser criticada y cuestionada pero sentíamos o considerábamos, en ese momento, que lo que teníamos era generar una serie de impactos visuales que pudieran, de una u otra manera, sensibilizar a la población, a nuestros consumidores de información, sobre un tema que es bastante serio.

Y que a través de, únicamente, letras eso no iba a ser posible con la celeridad y con la velocidad que consideramos debería ser introducido en el debate público, para de esta manera también forzar a los diferentes niveles de gobierno: Ejecutivo, Legislativo, Judicial, a tomar cartas en el asunto. Y no lo veo, de alguna manera, de arrogancia de un medio, sino en lo que podemos nosotros contribuir de manera muy limitada en lo que es nuestra función y nuestro espacio.

Qué es lo que vemos como una segunda fase. Que se empezó a dar un fenómeno, que como la manera como se exponía en los medios de comunicación la violencia, generó como ley de la física, una mayor violencia por parte de otros cárteles y lo que empezamos a notar era una especie de competencia entre los cárteles para ver quién era más… y podía tener mucho mayor despliegue en los medios de comunicación.

Tomamos una decisión, empezar a ya no publicar fotografías de ejecutados y no publicamos ya fotografías de ejecutados ni montamos videos con fotografías de ejecutados. También empezamos a introducir algo que no habíamos considerado oportuno o necesario en ese momento, donde cuando la información en sí misma tiene, o la imagen en sí misma por el contexto tiene una importancia que consideramos de interés público, con alto significativo y relevancia para que lo publiquemos o lo difundamos en Internet, lo que establecemos es un viejo criterio ético sobre esta materia.

Uno es, no lo publicábamos en color, lo publicábamos en blanco y negro y entonces trabajamos en el contexto de la imagen. Entonces el contexto de la imagen en un tratamiento ético sobre este tipo de fotografías o de videos, particularmente fotografías, es cómo se ilustra alrededor de la fotografía para no generar un impacto visual absolutamente negativo, sino para minimizar el impacto visual.

Es decir, no hay un ejercicio de autocensura o de un autocontrol, sino hay un ejercicio deliberado, racional, ético desde nuestros propios estándares, para difundir ciertos materiales. Igualmente, yo repito por tercera vez, son decisiones editoriales tomadas racionalmente, que sí sabemos que pueden ser discutidas, revertidas y que estamos siempre muy abiertos para escuchar otros puntos de vista.

La parte de lo de la Declaración de Hermosillo, yo pienso que hubo dos factores, uno, el enorme miedo en los medios del norte, sin importar que hubiera otros medios involucrados a insistir en esas líneas de investigación y que me parece que es un miedo absolutamente natural, sobre todo a partir de una desconfianza de lo que es la autoridad local y el sentimiento de estar inermes y sin ningún tipo de respaldo, y la otra es también una enorme falta de visión y de sensibilidad por parte de muchos otros medios que no están en esa zona, para haber seguido un proyecto colectivo quizás al margen de los medios del norte del país.

El diputado Víctorio Rubén Montalvo Rojas: Vamos a darle oportunidad a las personas que están en la parte de arriba, que se han quejado de que no intervienen.

El ciudadano Alejandro Hernández: Muy buenos días. Antes que nada, muchas gracias. Soy Alejandro Hernández y solamente es decirles que somos de la Facultad en Criminología y Criminalística.

También le quiero dar las gracias al diputado Gerardo Priego Tapia, y a la maestra Amaya Chacón. Estamos nosotros intentando sumarnos a su causa y mi pregunta básicamente es, ¿cómo desde un punto de vista forense les podemos ayudar a ustedes? Eso sería todo y muchas gracias y una gran felicitación por su gran ponencia.

El diputado Víctorio Rubén Montalvo Rojas: Allá hay una persona.

El ciudadano Sergio Cortés: Buenas tardes. Mi nombre es Sergio Cortés. Vengo de la Facultad de Estudios Superiores de Aragón. Más que pregunta, me gustaría buscar el punto de vista de los ponentes de este foro, el señor Menéndez y el señor Riva Palacio respecto al siguiente punto.

A lo mejor no es el tema del foro, pero después de ver el programa me doy cuenta que no se le dio un foro específico a este tema. Me gustaría saber qué piensan acerca de la forma en la que se administran los medios, como nos lo decía el señor Menéndez. Muchas veces los jefes de información piden cosas que a veces son imposibles o son muy difíciles de hacer, para las cuales los reporteros no tenemos la preparación.

Ahí ¿qué tanto es culpa de un reportero no prepararse para ello y qué tanto es culpa del administrador pensar en información que solamente quiere vender y en información que solamente le va a traer un bien auditivo, por ejemplo, en la televisión?

Aparte de esto, me gustaría saber qué piensan acerca de la relación de los medios, el gobierno y, por consecuencia, la delincuencia. Yo veo, desde mi punto de vista, que mientras los medios están contentos con lo que el gobierno les da, los medios hacen la labor del gobierno como si fuera lo máximo y porque agarraron a una bandita de narcotraficantes en una colonia, lo hacen como si estuvieran haciendo lo máximo, como si fuera lo más que pudieran hacer. El gobierno lógicamente deja de hacer lo que debería hacer contra la delincuencia organizada. Ese es mi punto de vista.

Ahora, ¿qué se podría hacer para mejorar a la sociedad o para que la sociedad despertara? Yo siento que desde los medios, la televisión que es el medio que más llega a la gente, si los administrativos de los medios se propusieran de veras poner contenidos que despierten en la gente esa solidaridad, siento que podría ser un buen avance para que aparte de que la sociedad creciera, los reporteros y los medios también pudieran hacer una mejor labor objetiva, sin necesidad de estar metiendo contenidos como los que nos mencionaba el señor Menéndez.

El diputado Victorio Rubén Montalvo Rojas: Otra pregunta. Les pedimos brevedad, en virtud de que luego se pierde la intención de la pregunta si se hacen varias.

La ciudadana Aída Juárez: Soy Aída Juárez, estudiante de periodismo de la FES Aragón. ¿A qué creen que se deba la falta de unión en el gremio? ¿Por qué hay cabida por así llamarlo a una cierta individualidad de los periodistas y por qué no hacer algo al respecto?

El diputado Victorio Rubén Montalvo Rojas: Una más.

El ciudadano Eduardo Ferrusca: Soy Eduardo Ferrusca, director de Pangea Periódico, en la Universidad Intercontinental. Mi pregunta es para un director editorial y un editorialista de los principales diarios de México y los más antiguos.

¿Qué opinan de que el año pasado hubo 14 millones de personas que tomaron las calles de México? Ustedes, periodistas tan respetables ¿qué opinan de tomar las calles por la libertad de expresión? Gracias.

El diputado Victorio Rubén Montalvo Rojas: Vamos a dar oportunidad a que nuestros conferencistas nos den respuesta.

El ciudadano Raymundo Riva Palacio: Ya le robé el micrófono a Jorge Fernández. Voy a empezar por la última y a ver si me acuerdo de las otras. Me parece que si hay 14 millones de personas que tomaron las calles en este país, hay un problema en este país. ¿De qué tipo? No sé. No puede haber 14 millones de personas que vayan de acarreadas todo el tiempo, todo el año. Hay un problema. No hay un problema hay muchos problemas.

¿Qué es lo que creo? Que tenemos una serie de fenómenos sociopolíticos que no están siendo procesados adecuadamente en el país, porque si mal no recuerdo, y sin tener ese dato de 14 millones de personas, no sé si es correcto o no, pero no me cabría la menor duda de que fueron 14 millones de personas.

Sí tengo el dato de que el 95 por ciento de las manifestaciones que hay en la ciudad de México, no tienen que ver con problemas del Distrito Federal, tienen que ver con problemas federales.

Entonces sí hay diferentes instancias de gobierno y de lo que es el aparato político que no está solucionando los problemas y que si siguen en esta tendencia y si se mantiene lo que hemos visto, esos 14 millones en tres años se van a incrementar de manera significativa.

No creo, y lo vinculo con una parte de la pregunta anterior, que haya esta entrega de hinojos hacia el gobierno federal, porque si hubiera esta entrega de hinojos, no sabríamos que existen estos 14 millones de personas, no habría muchísima información de toda índole. Lo que tampoco quiere decir que no haya medios proclives al gobierno federal y medios proclives a otro segmento de la sociedad. Eso tampoco debe de asustarnos.

De hecho yo creo que si fuéramos una sociedad moderna, cada medio tendría absolutamente todo el derecho a editorialmente decir "yo apoyo a tal candidato de tal partido por esta razón", lo que no significa, y aquí creo que es una enorme distorsión que tenemos en los medios, que la información, que no la opinión, tenga que ser justa y equilibrada, no imparcial ni objetiva porque es una falacia, sino justa y equilibrada y que tengan el mismo acceso a la información y al derecho de réplica los diferentes actores políticos.

Me encanta esa pregunta de la televisión. Les recomiendo que utilicen el saping. Cámbiense. La televisión privada, pese a lo mucho que nos podría o pudiera molestar en términos de noticiarios, es privada. Mientras no cambie ese sistema seguirá siendo privada sin ninguna rendición de cuentas con la sociedad.

A mí me encanta la televisión y lo único que no veo en televisión son noticiarios. Yo la uso para lo que es la televisión, para entretenerme, para fugarme, para divertirme, pero jamás la utilizo para informarme. Sí entiendo claramente que el 85 por ciento de los mexicanos obtienen su información de la televisión, por lo tanto la televisión debería de tener una responsabilidad social para con el país.

Estamos en el Congreso; apoyemos a que haya una reforma a la Ley de Radio y Televisión, para que de esta manera sí la televisión privada tenga una rendición de cuentas y una responsabilidad social, pero mientras no exista ese nuevo marco jurídico, no podemos pedir que el olmo dé jícamas, lo que sí podemos exigir es que los medios públicos sí, cuando menos en esa materia, puedan incrementarse, ensancharse y que sí representen a toda la sociedad.

Y la última parte de… en realidad no de todas las preguntas pero que sí quisiera responder brevemente sobre lo de ustedes. A mí me parece que una segunda fase importante en la sofisticación de la cobertura en materia de delincuencia organizada y de muchas otras cosas, tiene que ver con la criminalística forense.

Para mí una especialización en la criminalística forense y un mayor acceso a los conocedores y a los técnicos, nos podrían llevar a entender y a descubrir inclusive, en términos del periodismo de investigación, muchas otras cosas.

Yo recuerdo todavía un texto en la revista New Yorker, de hace casi 20 años donde iniciaba el texto con un especialista de la DEA que había visto precisamente los cuerpos de Alfredo Ayala, el piloto mexicano de Enrique Camarena Salazar, y el de él mismo, en una camioneta donde decían que habían sido encontrados en tal lugar, en Jalisco, si mal no recuerdo. Y él, al ver el polvo en los zapatos, el color del polvo de la tierra, inmediatamente se comunicó a la DEA y dijo: es imposible que los hayan encontrado donde dijo que los encontraron porque esa tierra no existe ahí, esa tierra corresponde a esta otra zona de México.

Eso lo pueden hacer ustedes y si nosotros, en los medios, empezamos a tomar la criminalística forense como una posibilidad y una herramienta adicional de nuestro trabajo periodístico, podemos ir de la mano de una forma maravillosa. Sí les quiero advertir, muy peligrosa, porque cuando se empiecen a enterar los malos de que ustedes están contribuyendo de manera tan precisa, dentro de cinco años vamos a tener un foro para protegerlos a ustedes.

El ciudadano Jorge Fernández Menéndez: Coincido plenamente con lo que decía Raymundo porque una cosa es así, en la tradición se ve muy bonito, pero cuando uno va a la realidad es muy diferente. Y la investigación necesita de datos duros, de información dura y lo que ustedes hacen es información dura y es, va a ser, debe ser aún más imprescindible para cualquier organización de los organismos públicos y, por supuesto, de los medios de comunicación.

Estoy de acuerdo con lo que planteó Raymundo en la mayoría de las preguntas y yo quisiera abordar, entonces, los puntos que él no abordó. El de cuidar a los reporteros. Yo tengo un grupo de reporteros de investigaciones especiales que dependen de mí; he trabajado con reporteros buena parte de mi vida y yo creo que una de las responsabilidades de cualquier jefe de información es cuidar a sus reporteros, cuidarlos en el sentido de decirles a dónde tienen que ir, cómo tienen que ir, los peligros que pueden correr al ir a algún lado y no pedirles tareas imposibles.

En ocasiones creo que se abusa en pedir cosas que no se pueden lograr. Todos lo hemos hecho en alguna ocasión para poner a prueba a un reportero. Le pides algo que es muy difícil de lograr a ver qué es lo que te traer para ver de qué madera está hecho. Lo que no puede suceder es que se haga de forma sistemática.

Cuando se hacen investigaciones, tú le tienes que dar al reportero la información, le tienes que dar el contexto en el que va a trabajar y por supuesto el reportero se tiene que preparar, tiene que estudiar, tiene que preparar las investigaciones. Con un boleto de avión a Ciudad Juárez no va a encontrar nada. Tiene que saber qué es lo que va a buscar y quizás lo encuentre, quizás encuentre algo completamente diferente, una historia diferente, pero yo creo que tiene que haber un principio, en el mejor sentido de la palabra, de cuidado de los reporteros sobre cómo se trabaja con ellos.

Hay un tema de la falta de unión del medio. Yo creo que necesitaríamos todo un foro para discutir este tema y quizás vuelvo al tema de Woody Allen somos como la mafia; nos matamos entre nosotros. El nuestro es un medio muy desunido y no es solamente desunido porque en buena medida a veces parte de nuestra labor es individual.

Me preocupa que estemos desunidos no porque pensemos diferente, no porque opinemos diferente. Me preocupa que estemos desunidos ante peligros reales. Lo señalaba Raymundo en su intervención. No solamente las amenazas del narcotráfico, no solamente las amenazas de algunas autoridades. Las amenazas y agresiones que se reciben cotidianamente voy a poner un ejemplo que puede ser controvertido o no: Carlos Tello escribió un libro sobre las elecciones del año 2006. Uno puede estar de acuerdo o no con el libro, puede estar mejor o peor el libro. Lo que no debe ser admisible es que se impida la presentación del libro y que se lo agreda con miles de mails porque no gusta el libro. Que no lo compren. No gusta un programa de televisión, está el control de canales, cámbienlo. No gusta un editorialista, no gusta algo que escribamos cualquiera de nosotros, no nos lean; cámbienos por otro que sí les guste.

Yo creo que eso es uno de los puntos que se deben abordar. Y lo que a mí preocupa ese punto, me preocupa de la falta de unidad en el medio; aquella famosa frase de Voltaire la conocemos todos: "Puedo no estar de acuerdo pero defenderé con la vida el derecho a que lo digas". Es un lugar común pero creo que es básico para tener una sociedad tolerante y una sociedad civilizada.

Y sobre los medios, un punto que abordó Raymundo también pero que me gustaría ampliar muy rápidamente, los medios proclives. Qué bueno que haya medios que tengan diferentes opiniones y que tengan diferentes posiciones políticas.

En la última campaña electoral estadounidense si no me equivoco fue el 60 por ciento de los medios escritos expresaron en sus editoriales a qué candidato apoyaban, claramente y por qué lo apoyaban. Sin ninguna duda y sin ningún titubeo. En lo que va de la primaria estadounidense, muchos de los medios importantes, algunos parece que se equivocaron, expresaron con toda claridad cuáles eran sus candidatos preferidos.

Leí en el último número de Time, un texto de su editor sobre ese capítulo que es fundamental y que se relaciona con lo que decía Raymundo. Los medios o por lo menos los medios de referencia expresaron con toda claridad que apoyaban a Hillary, a McCain, a Obama, a quien sea; no cambiaron su línea editorial por eso y sí le dieron juego, el juego que les corresponde por la línea editorial que asumieron, a los distintos partidos y candidatos. Y no le hacen nada mal que en un periódico o en medio, se exprese la opinión.

Lo que sucede en muchos casos en nuestros medios es que se expresan en ocasiones la opinión y entonces toda la información termina girando en torno a la opinión que expresaron los responsables editoriales de ese medio. Gracias.

El diputado Victorio Rubén Montalvo Rojas: Vamos a hacer una última ronda de tres preguntas, porque se tienen que retirar nuestros panelistas.

El ciudadano Alberto Tapia: Vengo de la Facultad de Estudios Superiores de Aragón. Mi pregunta la dividí en dos. Sin duda el sexenio pasado que fue el de Vicente Fox fue sino el de mayor riesgo, sí uno de los de mayor riesgo para los periodistas; por lo menos hasta entonces. Esto se lo adjudico más a la mayor apertura, a la libertad de expresión o a la naciente apertura a la libertad de expresión, según él lo dijo. ¿Qué podemos esperar en este sexenio, en el de Felipe Calderón?

Por otra parte, creo que hemos dejado de lado un caso que no tiene mucho tiempo, el de Lydia Cacho. Delincuencia organizada y libertad de expresión. Creo que ese tema tiene mucho que ver con este foro. Creo que a mucha gente no le quedó bien claro el por qué a pesar de todas las pruebas que se presentaron precisamente en los medios de comunicación y como una forma de apoyo a la periodista, a pesar de todo eso se dijo que no, que por lo menos el gobernador de Puebla no tenía nada que ver, el señor Mario Marín y también organizándose con el señor Camel Nacif.

Entonces nos sé dónde quedó. Ojalá que pudieran responder algunos de los diputados también de la comisión, precisamente para darles seguimiento a las agresiones a los periodistas. Gracias.

El diputado Victorio Rubén Montalvo Rojas: Bien. Continuamos con otra pregunta. Su nombre, por favor.

El ciudadano Luis Leobardo Montero Cruz: Mi nombre es Luis Leobardo Montero Cruz, para servirle. Vengo de Cosamaloapan, Veracruz, me acompaña el maestro Francisco Javier Hernández Torres. Quiero darle las gracias al diputado Priego por la oportunidad, ayer tuve el honor de entrevistarlo, así como el saludo a los panelistas que están presentes. A don Sergio y obviamente don Raymundo, por la oportunidad.

Bueno, el asunto es el siguiente…

El diputado Victorio Rubén Montalvo Rojas: Jorge.

El ciudadano Luis Leobardo Montero Cruz: Perdón, Jorge. El asunto es, a raíz de la entrevista con Priego… Hoy creo que se nos olvidó, Jorge, tu nombre, perdón.

El ciudadano Raymundo Riva Palacio: En realidad se llama Woody Allen.

El ciudadano Luis Leobardo Montero Cruz: A raíz de la entrevista reporteamos para tres difusoras de Cosamaloapan, Veracruz, se escuchan en cinco estados de la república, y esto dio como resultado que anoche algunos compañeros inquietos por tus declaraciones, ¿qué posibilidades hay te hice la pregunta ayer, ¿lo recuerdas, Priego? de que vayamos del dicho al hecho, llevamos tres días tratando de tomar el micrófono y gracias por la oportunidad, de que estos foros se descentralicen un poco y llevarlos a los estados de la República Mexicana, porque si bien es cierto aquí el señor Jorge habla de narcotráfico en su programa.

Allá en la provincia hablar de narcotráfico sería cabar llámese "nuestra propia tumba". O sea, ya prácticamente los compañeros que han hablado de narcotráfico con redes delictivas, bueno, están bajo tierra. El caso del compañero de la revista Testimonio, por ejemplo, el caso del compañero que fue agredido del periódico Notiver, que recientemente salió en todos los medios.

Y bueno, ojalá que la pregunta quede ahí, ¿qué posibilidad hay de descentralizar esos foros y llevarlos a los estados de la república y que uno de ellos sea en la ciudad de Cosamaloapan, Veracruz?

Y agradecerle a estos jóvenes, que yo en esta ocasión me he enamorado de ellos, de todos, porque tienen un gran talento y una gran virtud y un gran empuje al abrazar esta carrera. Dicho con todo respeto, desde luego, jóvenes. Felicidades.

El diputado Victorio Rubén Montalvo Rojas: Muy bien. Y la última pregunta, rogándoles que nos disculpen, pero ya, en la parte de atrás no habían participado bastantes. Son estudiantes.

El ciudadano Felipe Haro Minero: Buenas tardes. Mi nombre es Felipe Haro Minero, también vengo de la Facultad de Estudios Superiores de Aragón. Y esta es una pregunta que yo quería hacer a los panelistas anteriores, pero ahora que el señor toca el tema, me pregunto: ¿qué tan necesario tiene que ser en México tener un renombre y tener cierta protección para poder hablar del narcotráfico abiertamente sin correr ningún riesgo o también de que te censuren? Porque mencionaba el doctor Zuckerman que a él jamás lo han censurado en su trabajo y que está muy feliz. Sí, bueno, se puede entender porque es "don doctor Zuckerman".

Entonces a estos "periodistas de provincia", como los denominaba, les cuesta un poco más de trabajo vencer esa censura y también vencer los riesgos que conlleva hablar abiertamente.

El diputado Victorio Rubén Montalvo Rojas: Bien. Muchas gracias. Vamos a darle la palabra a nuestros panelistas. Muy amables.

El ciudadano Raymundo Riva Palacio: Casi se me olvidaron todas las preguntas, menos la última, bueno, la segunda que no fue pregunta, sino propuesta. Voy a parafrasear a Adolfo Ruíz Cortines cuando le decía el Estado Mayor Presidencial que necesitaba más protección, le dijo, y perdónenme, pero lo voy a citar textualmente: "El día que un cabrón decida cambiar su vida por la mía, no va a haber nadie que lo detenga".

Me parece que tiene toda la razón, aunque quién sabe ahora con los nuevos dispositivos de seguridad si eso se podría dar, pero no hay nadie infalible, ni el doctor Zuckerman ni el aprendiz de brujo, nadie.

Tampoco todo mundo está en el tema. ¿Por qué hubo el atentado a Jesús Blancornelas? ¿Por qué hubo las amenazas de muerte por el mismo tipo de información a Jorge, Arturo, Fernando, Martínez Méndez, Suárez, Pérez. Me da igual lo del director. A él, cómo se llame.

Algo, en la misma columna, tocaron que no se sabe qué fue. Con el paso del tiempo y yo también lo creo. Es que tocaron un punto donde los narcotraficantes consideraban sagrado que es "la familia". Que ellos hayan roto ya sus códigos es otra cosa, pero que otros extraños externos hayan roto el código, se paga. La gran diferencia en ese momento era, que Jesús Blancornelas vivía en Tijuana y Jorge Fernández Menéndez vivía en el Distrito Federal. Hoy, no sé si sería el mismo caso.

¿Qué es lo que sucede? Que éstos sí matan, y en la medida en que se vaya introduciendo uno más en lo que es el corazón de la estructura del poder, que es el dinero; entonces no va a haber posibilidades de tener garantizada la vida.

Y también creo que no es la misma tónica de lo que sucede en el resto del país. Yo no digo si es la provincia, porque más provincia que el Distrito Federal no encuentro todavía yo en el país, pero sí hay condiciones muy distintas, muy diferentes, muy peculiares que tiene que ver mucho con esto de los foros, de esta naturaleza en otras partes del país.

Un foro que se organizó de ex profeso, de apoyo, a la sociedad en Nuevo Laredo, donde con todos sus temores y reticencias del periódico El mañana aceptó participar y el resultado fue una bomba en la redacción del periódico, donde hubo muertos. Ése fue el resultado inmediato.

Cuándo lo vamos a ver en la Ciudad de México, pues yo creo que no estamos muy lejanos, el miedo ya se nos metió al cuerpo en la Ciudad de México. Un miedo porque no vemos tampoco, qué autoridad capaz de poder garantizar la única razón por la cual se creó la autoridad en el período moderno, que era proveer la seguridad a los ciudadanos.

Una peculiaridad en otras partes del país. Dicen: Veracruz. Como van a ir a hablar a Veracruz sobre narcotráfico, cuando tienen a los zetas y al cartel de Sinaloa metidos en Martínez de la Torre. Cuando hay ejecuciones entre ellos mismos en Villarín. Cuando tienen las rutas del cartel de Sinaloa que atraviesan de Guatemala por Tabasco y Veracruz. Cómo van a ir a decir ahí a la gente: oigan, sensibilícense, éntrenle, sean valientes, que al fin que yo tomo el avión y me regreso y ustedes son los que se quedan. Es un asunto de condición humana, y es un asunto de agallas, en algunos casos, y en esa categoría ubico a Blancornelas e inconciencia en otros casos.

Pero mucho, en el tenor de la pregunta es, si uno se detiene a pensar las consecuencias que puede tener, se va a inhibir, se va a paralizar. Por eso sí es mucho más grave, y yo mencionaba en la plática original, mucho más pernicioso que ante una situación donde realmente hay personas, hay periodistas que se juegan la vida de manera cotidiana, sin ni siquiera saber que se puedan estar jugando la vida, se generen otro tipo de factores exógenos de intolerancias en otros segmentos de la sociedad, donde se la viven permanentemente hostigando.

Cuando no logramos nosotros superar a un nivel de cultura política, mucho más de interacción, de una muy necesaria beligerancia, de una mayor comunicación, pero que no tiene que ir uno hacia esos extremos. Porque también yo ya conozco periodistas que hay zonas de la ciudad que prefieren no caminar y no por razones de inseguridad sino porque consideran que quizá si van por ciertas zonas, en ciertos momentos de la vida política de la ciudad, los van a agredir porque ya los agredieron, y de la agresión a algo adicional, pues muy poco el trecho.

El ciudadano Jorge Fernández Menéndez: Finalmente hay un punto que se abordaba, que tiene relación con lo que también platicaba ahora Raymundo, que es el de Lydia Cacho. Yo no soy juez, afortunadamente no soy abogado, no voy a entrar en los vericuetos legales que tiene el caso de Lydia Cacho, de lo que no me cabe duda, es que es que lo que hubo yo no sé si puede haber un culpable o no, ya lo dejaremos para los jueces de lo que no me cabe duda es de que Lydia tuvo una agresión. Y tuvo una agresión por ejercer su derecho a publicar su información.

Y creo que eso es lo que debe generar la solidaridad gremial en el mejor sentido de la palabra con Lydia Cacho. Si luego los jueces decidieron que sí, que no, que había elementos, que Marín, que Camel Nacif, es otro tema, es otro debate. Pero de que Lydia fue agredida por ejercer su derecho de expresar sus opiniones y publicarlas, y buena parte de esa información lo hizo documentado, a mí no me cabe la menor duda. Y, desde ese punto de vista creo que merece y merecería todo, todo nuestro respeto.

Finalmente, para la última pregunta también, platicábamos aquí arriba, antes de estar con ustedes, a mí la palabra de "guerra contra el narcotráfico" no me gusta. Pero en otros términos sí hay una guerra. Platicábamos de otros lugares y de otros ambientes. Y bueno, ¿y por qué hay más víctimas en el periodismo en México que en Colombia? Porque las reglas de juego están claras. Los territorios también están claros.

Aquí, sobre todo, es cómo decía ahora Raymundo, en muchos lugares un no sabe con quién está hablando. Puede estar hablando con el presidente municipal, el delegado de la policía federal, el jefe de la policía municipal, con un empresario, con el editor de su propio medio, y puede estar hablando con el enemigo.

Puede estar publicando información sin saber que está tocando algún punto sensible. Incluso, una información menor. Algún punto sensible que se dirige hacia otra dirección que puede poner en riesgo su vida. Pero coincido también en dos cosas: primero, y en eso debe insistirse mucho, sobre todo en las autoridades, sigo pensando que es diferente hacer este tipo de periodismo en el Distrito Federal que en el resto del país, solamente por la protección, el fuero, que da hacerlo aquí y no hacerlo en Veracruz.

Pero aunque nos estemos acercando a situaciones muy difíciles y muy complejas pero de todas formas, la decisión está, si uno comienza a pensar si va a publicar o no, va a terminar sin publicarlo. Si uno comienza a ejercer una autocensura, va a terminar por escribir de deportes, y también puede ser peligroso.

Y lo otro es exigirle a las autoridades que cumplan con su deber, porque lo que está sucediendo es que en este tema, ni las autoridades municipales, ni las autoridades estatales ni muchas de las autoridades federales, ni los factores de poder de todos los ámbitos, están cumpliendo con su papel y están defendiendo no al periodista en particular, sino al derecho que tiene el periodista de expresarse libremente, y eso es lo que nos está faltando.

Como se dijo aquí, no es un tema que esté en la agenda, no es un tema que dé rating y entonces es un tema que se ignora. Gracias. Buenas tardes.

El diputado Victorio Rubén Montalvo Rojas: Agradecemos la presencia de Jorge Fernández Menéndez, de Raymundo Riva Palacio, a todos ustedes desde luego por su presencia y su intervención. Estuvimos cerca de dos horas en este foro y nos parece que ha cumplido su objetivo central.

A continuación el presidente de la comisión, el diputado Gerardo Priego, hará un reconocimiento a nuestros destacados invitados. Muchas gracias.

El diputado Gerardo Priego Tapia: Gracias, Victorio. Primero quiero comentarles algo que vale la pena resaltar con ellos dos.

Déjenme decirles que para los 34 panelistas y conferencistas que tuvimos en este foro todavía nos faltan cuatro, como ustedes saben bien, la de un subprocurador y tres subsecretarios, uno de Seguridad Pública y dos de Gobernación, pero hasta ahorita incluyéndolos a ellos tenemos 34 personas que aceptaron estar en este evento, de 98 que invitamos.

Todas las voces visibles dentro del periodismo mexicano las invitamos para estar aquí, de todas las tendencias, de todas las preferencias, 90 invitados, 34 aceptaron, 31 con Adela que no pudo venir, con Denisse, que no estuvo, y Brozo que tampoco estuvo, fueron 31 de 90 personas que invitamos, entonces sólo queríamos que tuvieran esa referencia, porque quiero decirles que ellos dos fueron los que inmediatamente, ni siquiera preguntaron quién más iba a estar antes de confirmar, solamente sabiendo el tema de la conferencia. Entonces yo quiero agradecer muchísimo eso en realidad, con un muy simbólico agradecimiento.

Panel 11

Libertad de expresión, una visión de futuro

El Presidente diputado Gerardo Priego Tapia: Vamos a dar inicio al siguiente panel que, como ustedes recuerdan, es visión sobre la libertad de expresión en México a futuro . Panelistas del gobierno federal que nos darán su opinión precisamente sobre este tema. En dos minutos y medio empezamos ya están aquí nuestros panelistas, solamente en lo que podemos ir regresando a nuestros lugares.

Si les parece, comenzamos en lo que empieza a regresar la gente del sándwich o del lobby o del baño o de donde quiera que estén. Hoy parece que es el día de que nos va a fallar uno en cada panel, porque el exprocurador Cabeza de Vaca y subsecretario de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos no está hoy aquí. Iban a hacernos favor de estar tanto Irma Pía González Luna, que es subsecretaria de Gobernación como Cabeza de Vaca, que también es subsecretario de Asuntos Jurídicos y el secretario de Gobernación mandó solamente a Irma Pía González.

En ese sentido, presentaré a los tres panelistas. Repito, por nuestros tiempos en el Canal del Congreso les recuerdo a nuestros panelistas y a los asistentes que estamos transmitiendo por el Canal del Congreso a todo el país, por esos tiempos empezaremos ahorita en lo que sigue llegando nuestro auditorio.

Presento primero, al subprocurador de Derechos Humanos, Atención a Víctimas y Servicios a la Comunidad, Juan de Dios Castro Lozano. Es licenciado en derecho y maestro en derecho laboral por la Universidad Autónoma de Coahuila.

Es subprocurador de Derechos Humanos, Atención a Víctimas y Servicios a la Comunidad de la Procuraduría General de la República a partir del primero de diciembre de 2006.

Fue consejero Jurídico del Ejecutivo federal de 2000 a 2006. En 2003 se separó temporalmente del cargo para desempeñarse como diputado federal y presidente del Congreso de la Unión en la última Legislatura. En abril de 2005 retomó la titularidad de la Consejería Jurídica.

En la década de los setenta formó parte del Poder Judicial del estado de Coahuila. Ha sido asesor jurídico de la Secretaría de la Reforma Agraria en la Sala Consultiva de la Comarca Lagunera y durante ocho años también del Banco de Crédito Rural.

En la actividad política ha sido senador de la República en dos Legislaturas, donde ocupó la presidencia de la Comisión de Justicia y del propio Senado. Se ha desarrollado como representante jurídico ante el IFE, así como consejero del Poder Legislativo en el año 2000 por el Partido Acción Nacional, en el que milita desde 1963, siendo miembro del Consejo Nacional y del Comité Ejecutivo Nacional.

Ha sido diputado federal en cuatro ocasiones, subcoordinador de la fracción del PAN en la Cámara de Diputados y Senadores; presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados y del Congreso.

Su actividad docente la inició como maestro de lógica, griego y latín. Desde hace quince años es titular de la cátedra de amparo en la Universidad Iberoamericana en Laguna.

Es autor de los libros La Justicia constitucional y La Interpretación de la Constitución en México por editorial UNAM en 2002; El Incidente de suspensión en el amparo y las partes en el juicio de amparo.

Nació en Torreón, Coahuila el 25 de marzo de 1942. Empezaríamos con el subprocurador Juan de Dios Castro Lozano. Sólo recuerdo que están los cronómetros que ustedes ven precisamente en los tiempos para que ustedes y nosotros podamos irlos siguiendo.

Si quieren, nada más introduzco levemente a la subsecretaria de Normatividad y Medios, Irma Pía González Luna Corvera, que también nos acompaña y al subsecretario de Seguridad Pública, don Monte Alejandro Rubido García. Es subsecretario de Prevención, Vinculación y Derechos Humanos de la Secretaría de Seguridad Pública.

Ellos son los tres panelistas que nos acompañarán. Los presento más profundamente cuando vayan a tomar la palabra. Por favor, adelante, don Juan de Dios Castro.

El subsecretario Juan de Dios Castro Lozano: Muchas gracias, señor presidente de la Comisión. Señoras, señores legisladores, señoras y señores comunicadores sociales; muy estimados compañeros en este foro; señoras y señores, amigos todos. Una breve aclaración previa: hablo en representación del ciudadano procurador general de la República, licenciado don Eduardo Medina Mora e Icaza; hablo también en mi calidad de ciudadano mexicano con plena conciencia de mi latinidad y también debo decirlo, con el cargo que con orgullo y honor he desempeñado hasta ahora de subprocurador de Derechos Humanos.

Y cómo, cómo amigos míos podía desentenderme de un tema tan sensible, tan delicado como es el derecho y la libertad de expresión, estrechamente ligada con el derecho a la libertad de pensar y por lo que escuchaba hace un momento, también el derecho a la libertad de creer y el derecho a la libertad de no creer también, que eso garantiza nuestra Ley Fundamental.

Y como tal, como subprocurador, sostengo ante ustedes, quizás dirán una barbaridad, que voy a decir una barbaridad, que antes que el Estado, y sobre el Estado, antes que la sociedad y sobre la sociedad misma, hay una facultad: la conciencia que se manifiesta en todos y cada uno de ustedes y de mí, desde el momento mismo en que el organismo humano surge en el planeta.

Y sobre el organismo humano amanece esa luz más pura y más viva que el éter en los espacios inmaculados, la luz de nuestro espíritu que contiene nuestra inteligencia, nuestra memoria y nuestra voluntad. Y la conciencia, señoras y señores, es incoercible, la conciencia es inviolable.

Pueden ustedes, ustedes, y puede la autoridad persuadirla, convencerla, pero jamás, entiéndase bien, jamás, nadie, jamás nadie puede dominarla.

Pueden moverla con una idea, pero no pueden moverla con una orden, no pueden moverla con un mandato. La palanca más grande que remueve y levanta el peso más abrumador, no puede levantar el más ligero, el más gaseoso, el más invisible y el más impalpable pensamiento.

Dirán ¿y por qué este señor nos está hablando de la conciencia y de la libertad de pensar? Porque lo que yo transmito son mis ideas, señores y está vinculada con mi derecho a pensar. Y quiero decir que está vinculado también con la verdad.

Cuando me hacen entrevistas de prensa los señores periodistas, y no temo a ninguna pregunta, les digo "señores, espero que sigan la máxima del viejo periodismo inglés".

¿Qué decía el viejo periodismo inglés? Decía lo siguiente: "el comentario es libre, pero los hechos son sagrados".

Y cuando se quebrantan los hechos, se quebranta la verdad, y cuando se quebranta la verdad, se quebranta, señores, la ética. Sin ética, sin verdad, señoras y señores, tendríamos un país de barbarie.

Un periodista en prensa y gobierno, en una edición de la Universidad de Guadalajara ¿Guadalajara y Jalisco es tu tierra, verdad Pía? don Raúl Trejo Delarbre, hablaba de las perversas relaciones de prensa y de gobierno que predominaron en el México posrevolucionario.

Se han transfigurado ahora, por la aparición de una apertura informativa actual, con medios de comunicación cada vez más independientes, ojo, en términos económicos, con numerosos periodistas de perfil universitario, con avances tecnológicos permanentes y con la desaparición de controles del poder público hacia la prensa, como antes había en 75 años de autoritarismo, donde existía los jóvenes no se acuerdan, pero los mayores sí la Porteadora e Importadora de Papel, Sociedad Anónima, PIPSA, que era la que le daba créditos y papel a los medios de comunicación impresos.

Y cuando me decía hago un paréntesis un periodista: oiga, no le da pena, consejero, que presenten los caricaturistas en los periódicos al presidente Fox con una lengua muy larga y que en la prensa se procese, se desahoguen pruebas, se sentencie, se condene y se absuelva. No, le dije. Sabe por qué no me da pena; soy realista y además me gusta la historia.

Después de 1876 hasta 1910, la prensa permaneció amordazada con Porfirio Díaz. Y vean ustedes las caricaturas que le hacían al presidente Madero. Eran más burlescas, más agudas, más críticas, más horrendas, más espantosas que las que ahora les hacen a los nuevos ejecutivos federales. Es que ya hay, señoras y señores, libertad.

Hoy el contexto del periodismo mexicano se puede analizar considerando los indicadores de la libertad de expresión, los perfiles predominantes, los recursos de apoyo al trabajo informativo, las discusiones en torno a la ética del ejercicio periodístico, aunque también los nuevos problemas, la creciente disminución de lectores de diarios. También debemos afirmar, aparte de la disminución de los lectores de diarios, la abundancia de opiniones que contrasta con la escasa presencia del periodismo de investigación, la imposición de estándares del periodismo televisivo sobre otros medios, las innovaciones y cambios tecnológicos y las formas de distribuir la cobertura informativa y el surgimiento de nuevas fuentes generadoras de violencia, violencia contra periodistas que distan; ya no son las mismas distan de las añejas esferas del poder establecido.

Los avances de la libertad de expresión, la apertura informativa logradas por el Estado mexicano, nadie lo puede negar, se reflejan claramente en los últimos años primero, a través de la Ley de Transparencia e Información Pública.

¿Se acuerdan del "toallagate"? Todos ¿verdad? Toallas de cuatro mil y pico de pesos ¿se acuerdan de eso? ¿cómo se obtuvieron los datos? En Internet señores. ¿Cómo se obtienen muchas notas informativas? Se los digo porque yo tengo una unidad de enlace en la Procuraduría, en mi subprocuraduría. La mayor parte de los que solicitan información son periodistas y tenemos obligación de darla, so pena de ser sujetos a juicio de responsabilidad como funcionarios públicos.

El instituto, la creación de una fiscalía especial para atender delitos cometidos contra periodistas y supe, quién sabe quién me dijo que dijeron: Hay que quitar a ese fiscal especial que no sirve absolutamente para nada porque no sabemos que hace. Pues claro, que no saben qué hace. Y ¿saben por qué? porqué el Código Procesal Penal ¡ojo! señores estudiantes de comunicación y si hay aquí uno que otro estudiante de derecho y uno que otro legislador, Código Procesal Penal, vigente en todo el país impide a cualquier persona que maneje una averiguación previa, dar a conocer su contenido.

No puedo yo decirles: ¿Saben que declaró Pedro, Juan, José, Antonio, Roberto, Rubén y declaró a, b, c, d, e, f, g, h, i, j, k? ¿Que Lydia Cacho, no se hizo nada, no se ha hecho nada y está en la fiscalía, está con nosotros, llegó hace tres meses, estaba en la fiscalía para mujeres; creo que duró un año, no sé?. Lo tiene el ministerio público. El ministerio público tiene autonomía, yo no le puedo dar órdenes; ni el procurador le puede dar órdenes; ni el delegado puede darle órdenes, tiene autonomía.

Y me dicen: ¿Habrá justicia? No lo sé porque la justicia la imparte el Poder Judicial federal. Pero a la niña que dijo que no, le digo que ya no está con nosotros el expediente, está en manos del Poder Judicial federal. ¿Qué contiene? No sé. Y si lo supiera tampoco lo diría porque violaría la ley que este honorable Congreso aprobó y yo protesté al asumir el cargo, cumplir la Constitución y las leyes que de ella emanen. Y ese fiscal que no puede defenderse; que tiene que guardar silencio; logró apenas en dos meses concluir con pruebas, el ministerio público a su disposición y lograr que ya no esté en Procuraduría General de la República.

Y quiero decirles además, yo hablé personalmente con Lydia Cacho y cuando hablamos ella y yo, le dije que acudiéramos al Protocolo de Estambul. ¿Saben qué dice el Protocolo de Estambul? Que evita la tortura y tratos crueles inhumanos. Y le dije: permitamos que hagamos la prueba pericial. No quiso él.

Y el Protocolo de Estambul dice que sólo con consentimiento se puede realizar. Pero el Ministerio Público fue tan hábil que logró realizar una serie de pruebas para poder consignar. ¿Cuáles son sus resultados? No sé. Y si lo supiera por la ley no lo digo.

Y voy más allá, señoras y señores. Una característica de estos tiempos y estoy acortando, porque ya llevo 14, me dijo que hasta 20, ¿verdad? es que los medios se han vuelto el poder para muchos de los efectos prácticos y estratégicos en la decisión de los grandes asuntos públicos y a veces también privados.

¿Saben quién les llamó, señores periodistas, el Cuarto Poder? Siglo XIX, Parlamento Inglés, Edmund Burke, citado por Giovanni Sartori en una obrita que se llama, en dos obras, Homo videns y también otra que se llama Partidos y Sistemas de Partidos. ¿Y saben qué dijo Edmund Burke, parlamentario inglés? Les dijo: señores, a todos, allá está el Cuarto Poder, dirigiéndose a los periodistas. No distingo más que unos que otros. Yo digo: aquí hay algunos del Cuarto Poder.

¿Y saben por qué le llamo decía Edmund Burke el "Cuarto Poder"? Porque su poder es más poderoso que todo lo demás. ¿Y saben por qué? Les voy a decir. Esto hace que los periodistas protagonistas cruciales que vigilan, que supervisan, que revelan, pero también debo reconocerles una valentía extraordinaria, no escapan a los riesgos, pues muchas veces suplen las tareas que le corresponden a la autoridad, como es la investigación policíaca y los ministerios públicos.

En ocasiones debe reconocerse llegan a veces y aquí sí debo decir, es opinable a realizar labores de jueces y de ministros, sentenciando y condenando antes que el asunto llegue manos de la autoridad competente.

El mundo globalizado con parámetros de vigilancia internacional nos muestra un nuevo reto en la conquista por respeto a las libertades informativas. Un reto de índole política cultural y también laboral, procurar la aplicación de las leyes vigentes y acabar con la impunidad, promover el constante perfeccionamiento del marco jurídico para garantizar la libertad de expresión: retos legislativos. Pugnar por la profesionalización del periodismo nacional y también por qué no decirlo, velar, señores periodistas, porque se mejoren sus condiciones laborales en los periódicos.

Los periódicos, las empresas editoriales, deben retribuir justamente a los que otorgan la información con tal competencia, con tal riesgo que permiten los elevados tirajes de circulación de las casas editoriales.

Y vuelvo al fiscal, ¿saben ustedes el delito que más se comete contra los periodistas? Es el de amenazas. Y la mayoría son del orden común. Y quiero decirles que esa fiscalía, que no se sabe, aunque ya lo he declarado algunas veces, pero parece que hablo en el desierto hemos preparado, pero invito a los señores legisladores que me escuchan que si no llega también tiene derecho de iniciativa.

Nada más que … señores legisladores, 49 y 50 de la Ley Orgánica del Poder Judicial Federal, —18 minutos, ya voy a acabar— 49 y 50 de la Ley Orgánica del Poder Judicial Federal, saben para qué y qué dicen. Esos dos articulitos dicen cuáles delitos de todo el código son del orden federal.

Para que todo delito contra alguien que desempeñe su profesión como periodista sea delito federal. Que hacemos nosotros terminamos una averiguación declinamos la competencia pues corresponde al orden común y se va a los jueces de los estados, porqué, porque no hay delitos federales el homicidio no es delito federal, a menos de que sea delincuencia organizada y entonces no lo tiene el fiscal especial señores, lo tiene otra Subprocuraduría que es la SIEDO, que es la que maneja la delincuencia organizada.

Pero si se hace esa reforma, que ya la tiene en sus manos el señor procurador general de la República y espero que se le entregue de inmediato al presidente de la república, para que sea presentada en el congreso o algunos de los señores diputados que me escucha, hace esa modificación, son dos líneas nada más, a esos dos artículos.

Cualquier delito que se cometa en cualquiera de las 32 entidades federativas, —dirán 31, sí son 31 estados—, no 32 porque el DF también es entidad federativa aunque no sea estado de la república. Será delito federal señoras y señores y los peritos serán de la PGR, no de las entidades locales con todos lo recursos que tiene la PGR. Y puedo decir vas pero ya me guillotinaron. Muchas gracias.

El Presidente diputado Gerardo Priego Tapia: Gracias al subprocurador de derechos humanos de la PGR a Juan de Dios Castro, ahora quisiera pedirle a la subsecretaria de Normatividad y Medios, Irma Pía González Luna Corvera que nos haga sus comentarios.

Sólo les recuerdo que Irma Pía nació el 3 de septiembre de algún en Guadalajara, Jalisco, estudio ciencias de la comunicación en el ITE de Jalisco, precisamente había estudiado antes del ITE, hace unos momentos aquí, ha sido maestra de comunicación de personal, fue la responsable del diseño y coordinación del proyecto de biblioteca, fue secretaria académica del Consejo Académico de la Junta de Gobierno en Guadalajara, Jalisco, fue asistente de la dirección general y jefa de relaciones públicas.

Ha sido asistente de la dirección de televisión en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, coordinadora de monitoreo y análisis de la Dirección de Comunicación y Relaciones en el Comité Ejecutivo Nacional del PAN, fue directora general de Comunicación Social del gobierno del estado de Jalisco, coordinadora de comisión de difusión del Consejo Estatal contra las adicciones, coordinadora de la comisión de difusión de la unidad estatal de protección civil.

Miembro del patronato de las fiestas de octubre, presidenta de la Junta Directiva del Sistema Jalisciense de Radio y Televisión. En la Comisión Nacional Forestal fue la jefa de la unidad de comunicación social fue coordinadora general de Comunicación Social en la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales del gobierno federal.

Fue directora general de Relaciones Interinstitucionales de la Presidencia de la República, fue directora general de Radio Televisión y Cinematografía en la Secretaría de Gobernación, hasta enero del 2008, fecha que fue nombra subsecretaria de Normatividad y Medios y ha sido una mujer que ha dado conferencias y exposiciones por todo el país en innumerables ocasiones.

Quiero agradecerle a Irma Pía González Luna e invitarla a que comparta con nosotros. Muchísimas gracias, Irma Pía

La subsecretaria Irma Pía González Luna: Muchas gracias a todos. Primero que nada, un agradecimiento especial al diputado Gerardo Priego. Yo creo que el realizar este tipo de eventos, me parece una oportunidad muy valiosa. Por supuesto para los que participan, ustedes, pero también una oportunidad muy grande para nosotros.

Hace ratito vi salir al periodista Raymundo Riva Palacio. Hoy estamos tres funcionarios del gobierno federal y además fue un foro muy rico en ideas, muy rico en personas que participaron. Creo, y por ahí quisiera empezar, creo que el hecho de que como país, como ciudadanos, nos demos la oportunidad de estar en lugares así y abiertamente, en este caso es un honor estar con el maestro Juan de Dios Castro, subsecretario, qué bueno que estamos aquí.

De veras, de veras, me parece que este país va a salir adelante y vamos a salir todos adelante con un problema como el del crimen organizado y libertad de expresión en la medida en que seamos capaces de tratar lo temas abiertamente. En la medida que, como gobierno, pero en la medida en que como sociedad, como Poder Legislativo, como Poder Judicial, pongamos como dicen "las cartas sobre la mesa" y tengamos la capacidad de presentar lo que pensamos.

Esto que decía el maestro Juan de Dios Castro, nadie nos puede quitar la libertad de pensamiento. A partir de ahí surge todo lo demás, en la medida en que fomentemos esa libertad de pensamiento, que creemos entre todos las condiciones para que la libertad de pensamiento sea una realidad y por tanto, la libertad de expresión se consolide de veras como un derecho fundamental en este país. Estoy segura que México será oto y que iremos avanzando.

Qué bueno que tengamos estas iniciativas, qué bueno la pluralidad. Hoy, por ejemplo, estamos tres dependencias federales distintas: la Secretaría de Gobernación, la Secretaría de Seguridad Pública y la Procuraduría General de la República. Las tres hablando sobre un mismo tema y seguramente abordaremos el tema de manera muy distinta. Lo importante, y estoy segura sin oír al subsecretario, es que nos une algo en común, es la defensa de la libertad de expresión en este país.

El maestro, desde su perspectiva, yo desde una perspectiva más de medios —porque además es mi función actual— y por supuesto el subsecretario de seguridad desde su perspectiva sin quitar, por supuesto, el trabajo del Legislativo. Entonces, lo primero es, de veras, agradecer y decirles que, yo en lo personal, como subsecretaria de Normatividad y Medios de Gobernación, aplaudo este tipo de iniciativas y qué bueno que estemos aquí.

El tema de este encuentro me parece un tema sumamente complicado, quiero ser muy honesta, sumamente difícil pero sobre todo sumamente doloroso porque tiene que ver con lo que los periodistas, muchos de mis colegas han sufrido en el ejercicio de su profesión. Hablar del crimen organizado y de la libertad de expresión, en lo personal, me cuesta trabajo.

Por otro lado me siento muy protegida de tener a gente como el maestro Castro que sé que conocen a fondo y legalmente las cosas. Yo no soy abogada, soy comunicadora pero, además del interés personal que tengo en el tema, la propia función en el gobierno federal me obliga a meterme en el tema, me obliga a entender el tema y me obliga junto con los funcionarios federales, junto con el Poder Legislativo, por supuesto con el Judicial y con ustedes a que encontremos soluciones a este grave problema.

Lo primero que quiero manifestar es de veras, de veras, mi solidaridad con todos los periodistas afectados, con todos los periodistas amenazados y tristemente, recordar a todos los periodistas muertos en el ejercicio de sus funciones. De manera particular, sé que la profesión de periodista tiene muchísimos y altos riesgos. En lo personal, en mi experiencia en Jalisco, en mi experiencia en Presidencia de la República, en la propia Secretaría de Medio Ambiente, viví y me ha tocado de veras valorar y sopesar el riesgo que como periodistas corren al ejercer su función.

Pero en el caso del crimen organizado esto adquiere dimensiones, de veras para mí, insospechadas. Siempre pensé que quien formara parte de la fuente policíaca era el periodista que más riesgo corría. Sobre todo en mi época, no soy vieja pero tampoco no soy de las generaciones que acaban de salir. Agradezco que no hayas dado la fecha pero a mí no me importa, tengo 46 años. Entonces, estamos en un momento en el que valoramos lo que hubo antes, nos tocó un periodismo y un ejercicio de la comunicación, creo que distinto a los que les está tocando a los jóvenes.

Lo primero, de veras, yo manifiesto mi solidaridad con las familias de todos los periodistas que perdieron la vida. La solidaridad con todos y cada uno de los funcionarios que también están dando la vida por esta lucha contra el crimen organizado. Me parece que tenemos un reto del tamaño del mundo y un reto que, como Estado mexicano, no debemos perder de vista. El reto, y lo planteaba muy bien el maestro Castro, es en el terreno judicial. Pero también es en el terreno del legislativo y no le sacamos en mucho en el terreno del Ejecutivo. Los tres poderes tenemos gran responsabilidad de en el tema.

Pero no solamente somos tres poderes, hay que pensar en los estados y en los municipios. Creo que si vamos visualizando y entendiendo que el problema no es de un solo poder, no es de un discal, el asunto del crimen organizado, el riesgo que están corriendo ustedes como periodistas es un asunto que envuelve a la sociedad completa.

Otro punto que quisiera tocar es el tema de la libertad de expresión. Es de los temas que más tiene que interesa, que tiene más años abordándose, discutiéndose, profundizando en muchos sentidos, sin embargo es un tema que no debemos dejar de poner sobre la mesa.

Es un derecho humano fundamental la libertad de expresión y por lo tanto nos toca a todos defenderla. Unos tendremos más responsabilidad de otros pero la defensa de la libertad de expresión y el ejercicio de la libertad de expresión es algo que nos compete a todos.

Reconozco que de manera particular los periodistas, camarógrafos, fotógrafos, ojo, no sólo el reportero esta corriendo riesgo. Corren riesgo y lo hemos vivido camarógrafos, fotógrafos y reporteros. Me sumo al comentario del maestro y me parece que en lo que a los medios corresponde hay un aspecto de seguridad laboral que se tiene que trabajar desde el punto de vista de los medios. La seguridad laboral no es sólo económica, Es una seguridad laboral que debe de abarcar muchos más aspectos pero también las empresas de los medios de comunicación, periódicos, radios, televisión y todas las nuevas tecnologías, tienen una gran responsabilidad con todos ustedes para darles las condiciones, garantizarles el ejercicio periodístico sin que lleguemos al extremo de estar perdiendo la vida.

Si hará el estado su parte, tiene que hacerlo, exíjanos, por supuesto que si. Pero como empresas periodísticas tienen que hacer algo o mucho extra, en términos de seguridad de toda la gente que trabaja en las empresas de medios de comunicación.

La lucha por la libertad de expresión en este país ha ido cambiando. El maestro comentaba lo que vivió Porfirio Díaz y si nos regresamos en el tiempo nos daremos cuenta que la dificultad en el ejercicio de la libertad de expresión era totalmente distinta.

Antes la lucha era contra el ejecutivo y fundamentalmente contra el gobierno, había que sacar la información, los periodistas se manejaban con un criterio muy sencillo, si un político te dice algo no le creas, por lo tanto, busca la información porque lo que te esta diciendo seguramente no es cierto. Afortunadamente las cosas han cambiado y el país no es el mismo, sin embargo el ejercicio de la libertad de expresión estaba condicionado por pizza y si no me gustaba te reduzco las posibilidades de compra de papel. Afortunadamente hoy eso ya cambio y puedo comprar papel incluso en el extranjero y muchos periódicos así lo hacen.

Se fueron venciendo muchos obstáculos en el ejercicio periodístico. El problema con el que nos estamos enfrentando es el ejercicio de la libertad de expresión, con un crimen organizado que adquiere fuerza y que afortunadamente tenemos un ejecutivo federal, que desde el primer día esta dando la batalla contra el crimen organizado.

Es en esa forma, como el ejecutivo federal ha venido trabajando el dar mejores condiciones al ejercicio periodístico ante el crimen organizado. El crimen organizado nos presenta problemas no sólo por cubrir hechos operativos, que como periodistas tenemos que cubrir, sino que el crimen organizado literalmente arrasa, no tiene límite y a alguien que no tenga que ver con la cobertura informativa y noticiosa también corre riesgo.

El riesgo del crimen organizado es enorme, sin embargo en el caso de la libertad de expresión es infinitamente mayor el compromiso que el gobierno federal tiene con la libertad de expresión me parece que es fundamental para entender lo que estamos haciendo como gobierno en este gran problema del crimen organizado y libertad de expresión.

El gobierno mexicano durante muchos años, sobre todos los últimos años recientes y por supuesto, el gobierno actual reprueban y han reprobado todo acto que atente contra la libertad de expresión en cualquiera de sus manifestaciones.

También el gobierno federal reconoce que la intimidación en cualquiera de sus manifestaciones sin duda alguna es una gran amenaza para la libertad de expresión. La libertad de expresión y el derecho a la información, afortunadamente ya están reconocidos como derechos humanos fundamentales; están en la Constitución, están en las leyes y creo que como país hemos dado grandes avances.

Hace unos minutos comentaba don Juan de Dios, por ejemplo, lo que estamos viviendo como gobierno a partir de la Ley de Transparencia y de Información Pública y que a mí en lo personal me parece sanísimo. Respetando por supuesto, situaciones como la de un fiscal o como cualquier otro Ministerio Público que no puede dar información mientras estemos en proceso de la integración de averiguaciones previas, que no se puede dar información.

Sin embargo, es un gran avance —e insisto— creo que son de las cosas que como gobierno federal se han hecho y se han hecho bien; como sociedad también hemos sabido aprovecharla; falta mucho, pero son pasos muy importantes.

Sí está consagrada la libertad de expresión en la Constitución, sabemos que los derechos humanos también, en ese sentido vamos avanzando. ¿Qué reto hay por delante? Me parece y lo han dicho algunas organizaciones nacionales e internacionales, sí tenemos que continuar, sin duda alguna con un serio análisis de la normatividad que tenemos en México.

Me parece que hay cosas muy importantes, me parece que se ha avanzado en muchos temas: radio, televisión, en el propio cine se ha avanzado; los medios impresos hemos quedado mucho muy atrás. En plan de leyes, en plan de normas realmente no nos hemos metido en esos terrenos y en ese terreno, de lo que decía el maestro Juan de Dios, de: traslademos todo lo que tenga que ver por el momento con agresiones a periodistas, sean a nivel de amenazas, sean por pérdida de vida, traérnoslo al ámbito federal con el fin de que de veras demos respuesta a todas las averiguaciones que hay y a que ustedes tengan mucho mejores condiciones de trabajo.

Yo terminaría diciéndoles que me parece que el tema de libertad de expresión y crimen organizado —vuelvo a lo mismo— todos tenemos de una u otra manera, responsabilidad. Yo desde la Subsecretaría de Normatividad de Medios tengo 30 días en el puesto y créanme que el tema ya me fue abordado por diferente gente.

Es un tema al que hay que entrarle con toda la seriedad y no perdiendo de vista que lo fundamental en todo esto es que defendamos juntos, la libertad de expresión en México. Muchas gracias.

El Presidente diputado Gerardo Priego Tapia: Muy bien. Agradecemos a la subsecretaria de Normatividad y Medios de la Secretaría de Gobernación, Irma Pía González Luna, que nos haya presentado esta exposición, efectivamente dejándonos tiempo también para poder ampliar preguntas y respuestas.

Entonces, quisiera agradecerle a don Monte Alejandro Rubido García, quien es subsecretario —como lo he dicho— de Prevención, Vinculación y Derechos Humanos de la Secretaría de Seguridad Pública y por lo tanto, un factor importantísimo en toda esta discusión su comentario, pero antes, presentarlo con ustedes.

Él es de aquí, del Distrito Federal, estudió la carrera de Derecho en la UNAM y defendió su tesis de licenciatura obteniendo el título con mención honorífica. Estudió en la Universidad de La Sorbona, en París y obtuvo el posgrado en 1982.

En una breve incursión en la actividad docente se desempeñó como tal, profesor titular de materias de introducción al estudio del Derecho y Derecho Civil en la Unitec, Universidad Tecnológica de México; inicia su actividad profesional en 1972 en la Notaría 62 de aquí, del Distrito Federal. Entre el 75 y el 80 colabora en el Instituto Nacional de Protección a la Infancia y el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia en proyectos de Desarrollo de la Comunidad.

En el 83 ingresó a la Dirección de Investigaciones Políticas y Sociales de la Secretaría de Gobernación, donde se desempeñó como analista, jefe de departamento y subdirector de seguimiento político; en el Cisen, Centro de Investigación y Seguridad Nacional ocupó los cargos de director de análisis, director de investigación, de 1989 a 1994.

Entre el 94 y el 95 fue responsable de dirigir la Unidad de Información y Análisis del gobierno del estado de México. De regreso al Cisen y hasta 2006 ocupó los cargos de secretario general adjunto, director de estudios estratégicos y secretario general del Cisen. A partir de enero del 2007 es titular de la Subsecretaría de Prevención, Vinculación y Derechos Humanos de la Secretaría de Seguridad Pública, tal cual, como les había comentado. Por lo tanto, dejo con ustedes a don Monte Alejandro. Muchas gracias por estar aquí.

El ciudadano Monte Alejandro Rubido García: Muy buenas tardes a todos. Gracias, diputado Priego, por la invitación. Me sumo a los comentarios del señor subprocurador Castro Lozano y la señora subsecretaria González Luna, respecto a la importancia de este tipo de eventos. En la Secretaría de Seguridad Pública es quizá en las dependencias donde más requerimos podernos comunicar con ustedes.

A nombre del secretario García Luna, un afectuoso saludo y trataremos, en este tenor, de establecer las sinergias entre lo que estamos haciendo y cómo necesitamos comunicarlo y tener el apoyo de los medios.

La seguridad es, sin lugar a dudas, uno de los elementos fundantes del Estado. No se puede entender el Estado si no es con el concepto de la seguridad y es una responsabilidad primaria, irrenunciable e intransferible del Estado. Pero no sólo ello, también, y aquí yo invito a la primera de las reflexiones, es una síntesis de todos los valores, fortalezas y debilidades que tenemos como sociedad, que tiene cada sociedad, que tiene cada país.

Hoy en día, en el momento que vive nuestro país y sin minimizar delitos tan importantes como pueden ser la trata de personas, el tráfico de armas, yo quiero precisar en este foro que hoy por hoy la cara más violenta del crimen organizado es el narcotráfico. Y esto se convierte en un tema álgido, porque desafortunadamente México dejó de ser un país de trasiego de drogas y cada vez está siendo un país de mayor consumo del mismo.

El narcotráfico es, en esta lógica y con la vertiente también de narcomenudeo, el principal problema de seguridad pública. Pero hay que reconocer que encuentra una gran ventaja ante una laxa cultura de la legalidad. Aquí valdría la pena también reflexionar que la violencia que puede derivar del crimen organizado se convertiría, se puede convertir en la puerta natural de la impunidad.

¿Y cómo es que estamos llegando a estos estadios? El crimen organizado ha abandonado viejos esquemas en los cuales tenían tareas específicas. Delictivas pero específicas. Hoy en día se ha globalizado. Se ha globalizado no sólo en el contexto internacional, sino en la suma de actividades delictivas dentro de cada uno de los grupos.

El eje articulador normalmente son delitos federales. Delitos de alto impacto, pero que se van imbricando con otros delitos aparentemente —señalo—, aparentemente menores y terminan construyendo unos mosaicos delincuenciales realmente complejos.

¿Qué quiero decir con esto de los mosaicos delincuenciales? De todas las operaciones que hemos tenido en contra del crimen organizado, en contra del narcotráfico, hemos encontrado que los vehículos que utilizaban eran vehículos robados, que había extorsiones aparejadas al quehacer de estos grupos delincuenciales y de ahí para abajo cualquier tipo de delito aparentemente menor puede tener esa vinculación con el crimen organizado.

Desde que inició la gestión, el Presidente Calderón señaló, el Presidente Calderón, el Presidente Calderón tomó la decisión de dar una batalla frontal al crimen organizado y lo ha cumplido; lo ha cumplido a cabalidad.

Pueden estar ciertos que el gobierno federal no ha dado tregua a las organizaciones criminales, desde el primer día de la administración. Los resultados, las cifras que hay exitosas en la lucha contra el crimen organizado están a la luz, están a la vista de todos nosotros.

No es menor que el día de ayer el secretario de Seguridad Interna de Estados Unidos haya hecho un reconocimiento a la lucha que ha emprendido el gobierno mexicano. Veamos el número de delincuentes que han sido detenidos, veamos la cantidad de armas que han sido aseguradas y veamos la cantidad de toneladas de droga y de dinero en efectivo proveniente del crimen organizado, que han sido decomisados por el gobierno del presidente Calderón.

En la historia del mundo no ha habido decomisos de la envergadura como los que se han logrado en México en la presente administración.

Permítanme presentar qué está haciendo en todo este contexto de la lucha del gobierno mexicano, la Secretaría de Seguridad Pública. La secretaría cambia, de tener una visión con la que tradicionalmente se trabajaba en México la materia de la seguridad pública, pasa de un esquema eminentemente reactivo y punitivo a una visión global, a una visión integral.

Por ello es que el secretario García Luna, en marzo del año pasado, presentó la estrategia integral de prevención del delito y combate a la delincuencia. Es decir, pasamos de una visión eminentemente reactiva, a esa visión integral donde tenemos que privilegiar desde la prevención hasta la readaptación.

¿Qué es esta estrategia integral de prevención del delito y combate a la delincuencia? Es un proyecto que, sustentado en siete ejes está integrado por dos grandes vertientes: una vertiente operativa y una vertiente estructural.

La vertiente operativa nos resulta prácticamente conocida a todos nosotros, es la recuperación de los espacios que había ocupado la delincuencia; es acotar la logística criminal, es romper las redes y los vínculos delincuenciales a través de una tarea permanente de inteligencia y de operación policial. Estos resultados son recuperados prácticamente de manera cotidiana por los medios, los resultados y los efectos están en la prensa, ante los ojos de toda la ciudadanía.

La segunda vertiente de nuestra estrategia es la vertiente estructural y aquí es donde necesitamos tener un acompañamiento más intenso con los medios, para que la ciudadanía pueda saber lo que está desarrollando la Secretaría de Seguridad Pública en este proceso de adecuación institucional, para ser cada día más eficaz y más eficiente en la lucha contra el crimen organizado.

En esta vertiente estructural se está transformando el modelo del combate al delito y tenemos metas de corto, mediano y largo plazo. Pueden estar ciertos de que todas las etapas sustantivas de la seguridad, es decir, la prevención, la investigación, la persecución y la readaptación social están comprendidas. Esta vertiente estructural ojalá podamos tener muchos foros como éste para poderla presentar ante la ciudadanía.

En todo este escenario de complejidad, de presencia del crimen organizado, de la lucha contra el mismo y la violencia que de esa lucha se deriva, es donde tenemos que reconocer como lo han hecho mis compañeros panelistas el trabajo desempeñado por los periodistas y por los medios de comunicación.

Porqué, porque el trabajo de ustedes, el trabajo que los muchachos estudiantes de comunicación algún día desarrollaran un trabajo que incide y que afecta la operación de los grupos delincuenciales, los riesgos las amenazas y como decía la subsecretaría, González Luna, —perdón—, las represalias no se han hecho esperar.

Porqué, porque son ustedes los comunicadores quienes están testimoniando día a día la acción delincuencia, no deja de ser significativo que después de las reformas al código penal federal, donde se despenalizan los delitos de calumnia de difamación y de injuria, pareciera que hoy los espacios de censura a la tarea de los medios provienen principalmente de los grupos delincuenciales.

Hoy censuran el trabajo de los medios a aquellos que buscan vivir en la opacidad, en la ilegalidad y en la impunidad. Insisto el gobierno del presidente Calderón trabaja incansablemente en mantener a prueba de cualquier ataque la libertad de expresión y lo hace porque el gran reto que tenemos hoy en día como país prácticamente la totalidad de las encuestas que se han levantado, hasta lo indican, es garantizar la seguridad pública en México derrotando al crimen organizado

Y ese triunfo sobre el crimen organizado solamente se pueden lograr alineando los esfuerzos de los tres órdenes de gobierno, pero contando con una participación decidida de la ciudadanía, de la sociedad y eso también solo encuentra su razón de ser con una prensa que este en pie de lucha, junto a la sociedad, junto a la ciudadanía para luchar codo a codo con el Estado contra el crimen organizado.

Una sociedad que este a bien informada, siempre será una sociedad conciente y será una sociedad participativa. En la Secretaría de Seguridad Pública tenemos tareas muy puntuales en la salvaguarda del trabajo de los comunicadores.

En el programa contra agravios a periodistas en la Comisión Nacional de Derechos Humanos, y así lo señalaba el doctor Soberanes hace un par de días, la Secretaría de Seguridad Pública coadyuva, como coadyuva también ante la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos y ¿cómo lo hacemos? Aplicando todas aquellas medidas cautelares que nos han sido requerido.

Tengan la certeza y se puede revisar que no ha habido ninguna medida cautelar que nos haya sido solicitada y que no haya sido adecuadamente atendida.

El secretario García Luna tiene un compromiso irrestricto en la libertad de expresión. Por último, tres grandes compromisos, tres grandes objetivo tiene la Secretaría de Seguridad Pública. El primero —son muy ambiciosos los tres—. El primero: Acotar el índice delictivo, acotarlo en todos los órdenes, no estamos pensando única y exclusivamente en el ámbito federal, tenemos que acotar en índice delictivo.

Segundo: Un reto importante. Recuperar la confianza ciudadana en las instituciones de seguridad pública. Y tercero: Cambiar la percepción que la sociedad tiene de la seguridad, porque tan importante o en algunos casos, aún más, es la percepción de la ciudadanía que las condiciones objetivas de la propia seguridad o inseguridad según sea el caso.

Estos tres grandes objetivos que se ha fijado la Secretaría de Seguridad Pública transitan sin lugar a duda por el trabajo de los medios, por el trabajo de la prensa. En un marco de plena libertad de expresión y de responsabilidad que la misma conlleva espero que podamos tener, a lo largo de esta administración, este acompañamiento que hasta hoy hemos sentido para que la ciudadanía sepa qué se está haciendo en la lucha contra el crimen organizado.

Quiero concluir, me ajustaré a los 15 minutos, con una idea de Francisco Zarco y creo que cualquiera de los aquí presentes firmaría a cabalidad: "la libertad de prensa es la más preciosa de las garantías del ciudadano ya que de ella dependen las propias libertades ciudadanas." Por mi parte, muchas gracias.

El subsecretario Monte Alejandro Rubido García: …a la tercer pregunta, si me permiten. Qué si los resultados que el señor secretario García Luna dará en la reestructuración de la policía federal yo estoy convencido que están en el camino correcto.

Como estoy cierto que la gestión del ingeniero García Luna al frente de la AFI fue total y absolutamente exitosa, simple y sencillamente yo formulo una invitación a que demos marcha atrás a la memoria y recordemos lo que era la policía judicial federal. Y como la AFI se convirtió en una policía que con tareas de inteligencia fue una de los grandes baluartes en la lucha contra la delincuencia en la administración pasada, cuando García Luna la encabezo.

Recordemos el tema de los secuestros nunca en la historia del país el tema del secuestro se combatió con tanta eficacia como cuando el ingeniero García Luna encabezo la AFI. En ese lógica tengo la firme convicción de que la policía federal esta avanzando, ya lo estamos haciendo cono acciones, ¿muy concretas para convertirse en una policía que pueda estar homologada con criterios internacionales y dando resultados como los que estamos teniendo hoy en día. Muchas Gracias.

El subprocurador Juan de Dios Castro Lozano: A las dos preguntas de la señorita que para mi es penoso contestar la segunda, le diré que en relación con la procuración de justicia, a mi me encanta el derecho, soy un fanático del derecho y de la historia también.

Me encanto desde aquel famoso debate de Emilio Portes Gil con Luis Cabrera sobre la función del ministerio público en el país. Conocí a buen número de procuradores en el régimen autoritario de 75 años y yo estoy en la actividad política desde 1960, fue juez civil en Coahuila, estuve 18 años en este congreso, participe en la reforma constitucional que creo la consejería jurídica del ejecutivo federal y le dio nuevas facultades al ministerio público.

Y he sido consejero del presidente de la República, dije que el peso más grande que tiene uno es la conciencia y para mi la felicidad, —saben en que consiste—estar bien consigo mismo, cuando yo no este bien conmigo mismo, señores renunciaré al cargo si yo no soy digno de el, eso es todo. Muchas gracias.

El diputado Gerardo Priego Tapia: Muy bien, pues hacemos una rondita de preguntas más, estaba la maestra aquí, adelante por favor, si te puedes levantar para que te ubiquen con la cámara y el micrófono.

La ciudadana Amalia Chacón Jiménez: Muchas gracias. Mi nombre es Amalia Chacón Jiménez, soy licenciada en derecho y tengo especialidad en criminología. Mi intervención va a consistir en dos cuestione muy importantes. la primera, si ustedes me lo permiten, ustedes son los invitados de honor, los panelistas, gracias al diputado Gerardo Priego quien nos hizo favor de invitar.

Quiero intervenir primeramente tocante a lo que manifestaba la señorita Silvia Vega, si bien es cierto que estamos dentro de un foro, dentro de un parlamento en el cual tenemos derechos a la voz y al voto, y a intervenir y expresar nuestras ideas de la manera que mejor nos parezca, también quiero decir que es muy importante que en este foro haya respecto.

Y respecto cuando hablamos y no tenemos un sustento y creo que la intervención que hizo la señorita es muy penoso y muy vergonzoso que hay ese tipo de intervenciones y que creo que en este foro que estamos, pues hay áreas de seguridad…

El diputado Gerardo Priego Tapia: Por favor yo pediría prudencia por todos lados.

La ciudadana Amalia Chacón Jiménez: Que debe, en este caso desalojar a este tipo de personas y como investigadora que soy tuve la oportunidad de investigar y eso si tengo la convicción bien grabada que se trata de una gente perredista y yo creo que eso es lo que aprenden en su partido, a agredir a las personas sin tener sustento.

La intervención número dos es la siguiente: si estamos hablando de crimen organizado, si estamos hablando de narcotráfico, si estamos hablando de que queremos mejorar nuestro país, México, que tanto queremos y que por eso estamos aquí sumándonos y uniendo esfuerzos en este foro, creo que también es importante para todos los compañeros y para los panelistas que nos hacen el favor de transmitir sus conocimientos, su experiencia, sus bondades, también creo que, para concluir, es importante sumar esfuerzos.

Lo ha mencionado el presidente Calderón y creo que en eso estamos de acuerdo todos. Aquí tiene ser una suma de esfuerzos, tiene que ser un trabajo incluyente pero también un trabajo en el cual tengamos que participar todos desde la trinchera en donde nos encontremos…

El diputado Gerardo Priego Tapia: Más breve, por favor.

La ciudadana Amalia Chacón Jiménez: … con eso concluyo y muchas gracias.

El diputado Gerardo Priego Tapia: Adelante, adelante. Estoy completamente de acuerdo, nadie va a desalojar a nadie, no te preocupes. Adelante. Suplico nada más a todos prudencia. Este es un foro para que todos estemos, para que todos participemos, nadie absolutamente, menos estando yo aquí, ninguno de ellos va a ser desalojado. No se preocupen, ni cabe, simplemente sí suplico prudencia para que esto termine tan bien como empezó. Adelante.

El ciudadano Juan Ramón Osorio Mansur: A medida de que transcurrió el foro, yo saqué una cosa muy clara, los periodistas…

El diputado Gerardo Priego Tapia: ¿Te puedes presentar y decir de dónde vienes?

El ciudadano Juan Ramón Osorio Mansur: Mi nombre es Juan Ramón Osorio Mansur, soy estudiante de derecho en la UNITEC. Retomo. En el transcurso del foro he visto que la mayoría de los periodistas han solicitado una especie de fuero con respecto al ejercicio de sus profesiones por lo difícil que es. Nosotros, como ciudadanos comunes, tenemos dos frentes abiertos contra la impunidad. Uno que es el abuso excesivo del poder por parte del Estado y el otro es el que tenemos en contra de la delincuencia común.

Yo solicitaría que nos abran un tercer encuentro contra otro coto de impunidad que sería el ejercicio excesivo de la libertad de expresión, sin ningún acotamiento. Otra cosa, señores, lo único que necesitamos es lo que ya tenemos: tenemos leyes para todo, tenemos organismos para todos. Lo único que necesitamos todos, perredistas, ciudadanía civil y cualquier otra tendencia de partidos es la exacta aplicación de la ley y que ésta sea de manera expedita.

No necesitamos otra cosa, señores. Muchas gracias. Cualquier otro día invito a cualquiera que tome el trabajo que tienen ustedes para que vean qué es una profesión peligrosa tanto o más que el periodismo.

El diputado Gerardo Priego Tapia: Muy bien. Miren, les voy a suplicar que me permitan, yo he estado moderando algunas mesas, no todas, pero soy el único integrante de esta comisión ahorita aquí y quisiera poder tomar la palabra, si ustedes me lo permiten, por los comentarios que hizo el subsecretario de Derechos Humanos y Asuntos Jurídicos.

Presido la comisión, soy del mismo partido del que es Juan de Dios Castro, pero eso no me puede evitar a comentar a lo que quisiera decir porque es una discusión que se ha hecho entre los 14 integrantes. Es una comisión plural, por lo cual yo quisiera comentar. Entiendo perfectamente lo que dice Irma Pía González, la subsecretaria, sobre de que no depende de una fiscalía resolver este problema.

Por supuesto que no, en eso coincido totalmente, de hecho he denunciado aquí la indiferencia que cae –me parece a mí- en complicidad de los gobernadores de todas las entidades y peor todavía de los gobernadores en donde matan periodistas, los desaparecen, los violan y no hay ningún tipo de resultado en el fuero local, que es precisamente lo que él decía. Pero en la parte de la fiscalía, aunque debo reconocer que aquí también se ha dicho mucho que tenemos que fortalecer –nosotros lo hemos dicho- con recursos humanos y económicos a esa fiscalía, también debo decir que hemos trabajado con el fiscal y aunque a mí, en lo particularmente me parece muy buen hombre.

Por otro lado me parece que habíamos quedado en que viniera cada tres meses, señor subprocurador, a presentar información. No necesariamente la detallada porque también sabemos esas menciones legales que usted decía, pero a mí me parece importante que la sensibilidad en el trabajo con las organizaciones de periodistas, con las organizaciones de medios, aquí tenemos un representante de una organización internacional de medios, con las organizaciones de derechos humanos que toca en este tema, con nosotros mismos como legisladores. Esa vez lo invitamos cada tres meses.

Vino la primera vez y probablemente algunos recuerdan que muy desafortunadamente los guardaespaldas del señor subprocurador, que yo no entiendo por qué hay que traer guardaespaldas a una reunión donde hay periodistas y diputados, a lo mejor lo podría entender por los diputados pero no por los periodistas. Total que después de esa reunión el lamentable hecho de que algunos guardaespaldas agredieron a algunos periodistas.

Entonces, es una contradicción de ciencia ficción. El fiscal que protege a lo periodistas, golpea a los periodistas. Con sus guardaespaldas y en un incidente que yo ofrecí disculpas que no retocaba porque no soy la persona que trae esos guardaespaldas, pero me parece muy importante decir que eso indignó totalmente al gremio periodístico, siendo en la figura de un fiscal del gobierno federal indignó a las organizaciones, muchos de los integrantes de la Comisión de Seguimiento a Agresiones.

A mí me pareció completamente inverosímil. Por supuesto, nosotros no estábamos ahí, pero el fiscal tuvo que correr por toda la cocina, salió por la puerta de atrás y nadie entendía por qué corría y por que se iba, si lo único que querían los periodistas era entrevistarlo, porque se supone que es el fiscal para proteger a los periodistas de estos delitos de los que hablamos.

Entonces, a mí me parece que más sensibilidad, más acercamiento con las organizaciones de medios que precisamente se dedican a eso, más sensibilidad con las personas involucradas en el caso; el semanario Zeta me ha dicho infinidad de veces que no ha podido reunirse con el fiscal y no tienen que dar el detalle de los casos; eso lo entendemos totalmente, pues si nosotros no somos ni investigadores, nadie de nosotros.

Pero lo que sí suplicamos y además demandamos como representantes populares y que usted bien conoce es que haya un cambio en esa sensibilidad y que podamos y tratemos de dar resultados mucho más fuertes juntos.

Por ejemplo, en esta iniciativa de federalización yo lamento… nosotros estamos preparando una iniciativa de federalización, lamento que ni siquiera hayamos podido discutirla ni platicarla. Entonces, estamos trabajándola con la Comisión Nacional de Derechos Humanos, con algunos organismos de medios o de periodistas, pero ni siquiera hemos podido intercambiar opinión con la Fiscalía, cuando me entero en un foro anterior, que el fiscal ya mandó la iniciativa.

Así lo dijo en un evento que nos convidó la Embajada Británica y Artículo 19, una organización que también estuvo presente en este evento, por lo cual yo quisiera preguntar —y perdón por que me haya tomado este tiempo—, pero repito, como responsable de esta comisión y de esto precisamente de lo que estamos aquí como panel discutiendo.

Yo quisiera preguntarle ¿cuál cree usted que es el camino que debemos de seguir para poder tener una… mucho más sana, que se borren estos incidentes y que además, nos permita lidiar con mayor facilidad con algo que sí veo brutalmente en la indiferencia en que caen en complicidad y son las autoridades locales que no están haciendo absolutamente nada en este tema de libertad de expresión.

No sé si para las contestaciones, perdón, tomando en cuenta que son tres y que pudiéramos…

El ciudadano Juan de Dios Castro Lozano: Que no me tomen el tiempo en los aplausos, por favor.

El diputado Gerardo Priego Tapia: Okey, entonces, ¿empieza usted, sí?

El ciudadano Juan de Dios Castro Lozano: No, pues soy el directamente aludido…

El diputado Gerardo Priego Tapia: No digo, es que como hubo tres preguntas diferentes, no…

El ciudadano Juan de Dios Castro Lozano: Yo me voy a referir a la que usted hizo.

El diputado Gerardo Priego Tapia: Bien. Adelante.

El ciudadano Juan de Dios Castro Lozano: En primer lugar, yo he sido invitado una sola vez a través del procurador cuando no había fiscal y hablé con usted y con todos los miembros de la comisión que le acompañaron.

No sólo le di la información, le entregué copia de los legajos y le hago una entrega en este momento de lo que se hace en la fiscalía. Cada vez que usted invite, si tiene usted la atención y la comisión de dirigirse a la Subprocuraduría directamente, con todo gusto yo asistiré a que me degüellen las veces que quieran, pero también daré respuesta puntual a todo lo que me planteen y me hagan argumentos.

Yo quiero señalar que siendo fiscal fui invitado a la Comisión, si otras veces he recibido esa invitación, yo diría que un medio más idóneo es que se invite al fiscal y como quedamos usted y yo — ¿se acuerda?— se invite a su servidor y desde entonces, cero invitaciones a mí; ni siquiera a ésta.

Esta invitación fue dirigida al procurador general de la república y por eso vine yo, no motu proprio, sino vine representando al procurador general de la república. Estoy dispuesto a contestar cualquier objeción y pregunta que se me haga sobre el trabajo desempeñado.

Di un dato que podía no haberlo dado; trabajo del fiscal y de sus agentes del Ministerio Público intensísimo. El otro tema, yo quisiera que usted corrigiera: el fiscal no golpeó, los custodios, que no los tiene por su gusto, sino por la normatividad, que es obligatoria y forma parte del Derecho mexicano; yo no quiero custodios, lo rechacé, me dijeron: "lo siento, pero es la ley".

Cambien las leyes y entonces, no habrá custodios ni habrá Estado Mayor Presidencial y eso le corresponde, perdónenme, al Congreso y si alguno se excede y se excedió doy, en nombre del fiscal, las más amplias disculpas a cualquier periodista que, por su deseo de pedir información… Como a mí se me amontonan también cuando quieren que yo declare y me cercan. Claro, durante 18 años he estado en el Congreso y no temo que me cerquen los periodistas.

Pero el doctor Orellana, a parte de ser criminólogo, maestro de derecho penal, editor de muchos libros de texto, maestro emérito universitario, juez penal durante décadas, es una persona extremadamente competente.

Si ustedes lo invitan con mayor frecuencia y me muestran con copia para mí de la invitación, venimos los dos y contestaremos una por una todas las preguntas que nos hagan de la comisión. Y los periodistas que quieran entrevistarme, ellos saben, me conocen y durante 18 años les he dicho: "A mí pueden preguntarme lo que quieran, no eludo ninguna pregunta".

Cuando doy conferencias digo, háganme preguntas cómodas o incómodas. Y cuando me injurian sigo el consejo de Séneca: "Tú, cuando recibas una injuria, recíbela sereno; pero no la contestes". Porque decían los romanos que la injuria hiere más a quien la profiere que a quien la recibe.

El diputado Gerardo Priego Tapia: Agradezco mucho las disculpas, se tardaron un poco en llegar, pero son muy bienvenidas. Qué bueno que trataremos con usted.

El licenciado Juan de Dios Castro Lozano: Se tardaron mucho en pedirlas.

El diputado Gerardo Priego Tapia: Qué bueno que trataremos con usted, así lo entiendo; entonces, trataremos con usted y no con el fiscal.

El licenciado Juan de Dios Castro Lozano: Con los dos, dije. Y no sólo eso, usted quedó de invitarme y no cumplió.

El diputado Gerardo Priego Tapia: A ver, perdóneme, señor subprocurador. Nosotros quedamos ahí con el fiscal que iba a venir cada tres meses aquí.

El licenciado Juan de Dios Castro Lozano: ¿Qué día?

El diputado Gerardo Priego Tapia: El día que fuera lo poníamos en la agenda para venir.

El licenciado Juan de Dios Castro Lozano: … de la agenda? ¿A mitad de la sesión?

El diputado Gerardo Priego Tapia: Mire, por respeto a ellos no voy a entrar en detalles que me parecen no importantes, hay muchas formas de evadir una respuesta; no quisiera entrar en eso.

El licenciado Juan de Dios Castro Lozano: … el compromiso a venir…

El diputado Gerardo Priego Tapia: Se lo agradezco, así me parece que puede ser mejor la comunicación. Muchas gracias y quisiera ver si alguno de los otros dos quisiera contestar las otras preguntas que hizo el público. ¿Si recuerdan las primeras dos?

Entonces, una última ronda por favor. ¿Pudieras comentar tu nombre y de dónde vienes?

La ciudadana Yésica Paz: Mi nombre es Yésica Paz, vengo de Unitec Cuitláhuac y estudio la licenciatura en derecho. Considero que la seguridad pública no es asunto únicamente del gobierno, sino de la sociedad. La sociedad tiene que coadyuvar directamente con los tres Poderes de la Unión para que logre, para que haya un progreso en la nación.

Si anteponemos intereses partidistas y de cualquier otra índole, creo que nunca vamos a progresar y el objeto de este foro es buscar y un medio de protección a los periodistas para que podamos tener acceso a una información adecuada.

Pido una disculpa, aunque no fui yo, si alguna vez se le agravió a alguna de las personas aquí presentes que vinieron a darnos su punto de vista; porque se supone que estamos entre personas educadas que respetan. Digo, como la mayoría de aquí que está estudiando comunicación, que respetan los puntos de vista diferentes, las posiciones diferentes de los demás.

Mi pregunta, básicamente, es que si considera que teniendo una trascendencia en los planes nacionales de desarrollo se puede llegar a lograr tener una seguridad jurídica, personal, patrimonial; en todos los aspectos para las personas. Muchas gracias.

El diputado Gerardo Priego Tapia: Muchas gracias por tu pregunta.

¿Quisieras hacer la pregunta por favor? Acá. ¿Me podrías dar tu nombre y de dónde vienes, por favor?

La ciudadana Ana Karen García: Mi nombre es Ana Karen García. Vengo de la Escuela Benjamín Franklin, de la carrera de derecho.

Mi pregunta es para el señor Monte Alejandro.

Con respecto a lo hablado de la señorita, con todo respeto, creo que es un foro donde no debe haber declinaciones y es un punto neutral.

Sobre lo del secretario de Seguridad Pública, creo que es importante destacar que no había una institución como tal que se dedicara al secuestro y al narcotráfico como tal.

Mi pregunta es: Como Secretaría de Seguridad Pública, ¿qué apoyo periodístico, estatal y distrital tiene o adquiere para combatir el crimen organizado? Gracias.

El diputado Gerardo Priego Tapia: Muchas gracias. Muy amable. La última de la ronda, por favor.

El ciudadano Francisco Javier Hernández Torres: Mi nombre, Francisco Javier Hernández Torres. Vengo de Cosamaloapan, de la capital del azúcar. Capital nacional del azúcar.

Le preguntaría, maestro, a quién y con qué fe nos debemos de acercar para que todo lo que hoy hemos escuchado de ustedes tres pueda ser efectivo. Y le pediría a nuestro diputado federal que haga la gestión necesaria para que este foro se haga institucional. Que cada año tengamos la oportunidad de venir a retroalimentar nuestros conocimientos, pero también a evaluar resultados. Es cuanto, señor.

El diputado Gerardo Priego Tapia: Muchas gracias. Muy amable. Tenemos ya la terna y por el tiempo también de nuestros panelistas y de ustedes mismos, que ya deben de tener hambre, si gustan pasamos entonces… ¿Quién quisiera comentar primero?

El ciudadano Monte Alejandro Rubido García: El tema de la seguridad pública ha cambiado de manera significativa en nuestro país. Como usted señalaba de manera puntual, la Secretaría de Seguridad Pública es una secretaría de reciente nueva creación. Tiene escasos siete años de que se fundó. La Secretaría tenía como objetivo combatir a la delincuencia a nivel federal, pero eso resulta total y absolutamente insuficiente.

Tenemos que implementar las medidas necesarias para que las policías a nivel estatal, las policías a nivel municipal también vayan en este proceso gradual de evolución en el que están las policías. Ésa es otra de las metas que se ha fijado el secretario García Luna.

Y quiero que me permitan puntualizar un hecho significativo en la lucha contra la inseguridad en nuestro país. El pasado 15 de enero se publica en el Diario Oficial de la Federación la relación de municipios y delegaciones, en el caso del Distrito Federal, 150 en total, que van a recibir apoyo que aprobó el Congreso para los ayuntamientos en materia de seguridad pública. Es un recurso que llega directo del gobierno federal, por mandato del Congreso a los ayuntamientos.

Ese recurso que va a recibir el ayuntamiento es un recurso que viene clasificado, después de una charla intensa entre cada uno de esos 150 municipios y la Secretaría. Ese recurso se va a canalizar en tres grandes áreas: primero profesionalización; segundo, conexión tecnológica y, tercero, infraestructura.

En profesionalización, y es en la única en la que particularizaré por ser quizá la más sensible, se incluye todo un proceso de evaluación de los mandos policiales de estos 150 municipios. Con ello, ¿de qué vamos a tener la certeza? De que quienes dirijan las corporaciones policíacas en estos municipios y delegaciones, que en conjunto representan más del 60 por ciento de la población del país, vamos a tener policías confiables y policías capacitados.

Eso lo está empujando la Secretaría de Seguridad Pública para que vayamos avanzando a nivel estatal, a nivel municipal en tener criterios homogéneos en nuestras policías. De esa manera, hablando todas las policías, todas las corporaciones el mismo idioma, tenemos posibilidades mayores de éxito en el cortísimo plazo.

El diputado Gerardo Priego Tapia: Muchas gracias. Don Juan.

El subprocurador de Derechos Humanos, Juan de Dios Castro Lozano: Señor presidente de la Comisión, no me voy a referir a las preguntas que ya contestó amplísimamente el panelista, que es un conocedor profundo en materia de seguridad pública. Quiero… un pequeño trago amargo. Primero, yo debía haber guardado silencio a su recriminación y le doy —delante del público—, una amplísima disculpa. Usted es diputado de la nación y como tal, tiene todo el derecho de expresar lo que expresó.

Segundo. En las próximas dos semanas nos comunicaremos usted y yo. Puede partir la comunicación de parte suya o de parte mía, para que el señor fiscal y yo comparezcamos en una reunión previamente acordada para que usted cite a los miembros de la comisión; le traeré el proyecto de nuestra iniciativa. No la damos a conocer a la Comisión, porque recordemos que la Procuraduría General de la República tiene unas funciones propias y que ni siquiera dependen del Presidente de la República, de acuerdo con la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal.

Sin embargo, ustedes como legisladores podrán conocer su texto, les entregaremos una copia —no hay impedimento para hacerlo—, podremos discutirla. Le quiero decir que tienen una innovación: Ninguna norma en el país define lo que es un periodista, ninguna. Y esta iniciativa sí define lo que debe entenderse como periodista.

Con afecto, con estimación y con cortesía, le extiendo mi amargura, porque… por mi conducta… que considero deleznable. Es todo.

El moderador diputado Gerardo Priego Tapia: Bien, entonces la verdad es que por respeto al tiempo de ellos, es que desde la vez pasada me dijeron que ya se tenían que ir y sobre todo él que tiene que regresar a Mérida.

Así es.

Bueno, yo quisiera agradecerle a nombre de la Comisión de Seguimiento a Agresiones a Periodistas y Medios de Comunicación, a nuestros tres panelistas. Y por supuesto, agradezco mucho el último comentario, lo agradezco muchísimo a nombre de la Comisión y les entrego un reconocimiento.

El maestro de ceremonias, Iván Pliego Moreno: Perdón, el último anuncio es, además de agradecer su asistencia, que los reconocimientos serán entregados en la mesa donde se inscribieron. Quienes no encuentren su reconocimiento ya listo, después podrán contactarse con el secretario técnico, el licenciado Eduardo del Valle, para recogerlo.

Muchas gracias otra vez. Apreciamos mucho su paciencia. Que tengan buena tarde y buen fin de semana.