Que reforma el artículo 4o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, presentada por el diputado Franz Ignacio Espejel Muñoz, del grupo parlamentario del PAN
«Ciudadano presidente; señoras y señores diputados: "Debemos salvar a la humanidad de destruirse a sí misma".
Actualmente el más grave enfermo de nuestros días es nuestro planeta, el cual se encuentra amenazado por la inconciencia.
En la biosfera, lugar en donde se desarrollan los seres vivos, el hombre es un factor ecológico, pero es también el factor ecológico que dentro de ella actúa, degradándola. Ante esta degradación la biosfera está modificándose a pasos agigantados y por ende tenemos el compromiso de verificar hasta qué punto puede el hombre salvarla, salvando la naturaleza, la cultura y la propia civilización. La salud es la forma estructural de la economía de los seres vivos, o sea, es la integración del organismo humano al medio ambiente.
Muchos millones de años debieron transcurrir para que se formara la primera célula, que es la unidad estructural de la materia viva y posteriormente tuvieron que pasar miles de años para que apareciera el hombre.
La existencia del hombre es relativamente reciente, pero ese lento proceso hasta su aparición puede quedar destruido en pocos años, ese hombre que concluyó por dominar al mundo pero que si no se domina así mismo, se autodestruirá.
Cada generación actual tiene el compromiso más crítico de impedir que nuestro planeta se pierda por la inconciencia, por la estupidez.
En el campo existen nuevas técnicas para explotar la tierra, pero también es cierto que muchos de los fertilizantes y plaguicidas contaminan el suelo, agregándoles materias destructivas que van eliminando gradualmente su capacidad de cultivo y que exterminan pequeñas formas de vida.
Por otro lado, los residuos industriales e incluso los domésticos, donde los productos químicos que se utilizan cada vez más se vierten con frecuencia en los ríos y mares, dañando la especies animales que viven en ellas.
La contaminación crece en la medida que crecen las poblaciones, en la ciudad de México los índices de contaminación atmosférica llegan ya a superar el índice de otras grandes ciudades, aumentando año con año y de manera espectacular los efectos nocivos para los seres vivos que la habitan. Que el incremento de las enfermedades respiratorias y el cáncer broncopulmonar no es gratuito, sino producto de las funestas consecuencias de la contaminación.
La mayor cantidad de agua es nuestro planeta se encuentra en los océanos y corresponde aproximadamente el 97% del total, estimándose en 264 mil millones de km3. El agua dulce ocupa el 3% con un volumen total aproximado de 44 millones de km3 incluyendo la que se localiza en los casquetes polares y en la cima de las altas cordilleras, ríos, lagos, manantiales y mantos subterráneos además de su presencia en la atmósfera. Por lo tanto el agua dulce aprovechable en toda la naturaleza es muy poca para el consumo de toda la humanidad, pero lo más grave es que debe considerarse que un agua está polucionada cuando su composición o estado se encuentran alterados, de tal manera que ya no reúnen las condiciones a uno o otro o al conjunto de utilizaciones a las que ya se les hubiera destinado en su estado normal. Esto incluye las modificaciones de las propiedades físicas, químicas y biológicas del agua, que pueden hacer perder a esta, su potabilidad para el consumo diario o su utilización para actividades domésticas industriales o agrícolas.
Las grandes ciudades constituye una de las principales fuentes de contaminación del agua, ya que después de usarla constituyen las aguas negras, y después de ser evacuadas en las corrientes naturales llegan finalmente a los mares. Su contaminación no solamente es doméstica, pues las industrias vierten sus aguas naturales residuales muchas sustancias químicas. Estas aguas van por el alcantarillado y pasan a formar parte de las aguas negras que desembocan en los ríos, haciendo esa agua inútil para el riego agrícola, además cuando desembocan a los ríos y mares dañan la flora y fauna del medio.
Las aguas negras que aumentan el caudal de los ríos llevan en disolución: fluor, selenio, arsénico, mercurio, cadmio, plomo y otros metales además de los insecticidas y nitratos, y si estas aguas se utilizan como potables para el consumo humano, pueden causar los trastornos siguientes: el fluor es tóxico, el selenio provoca carencia de vitaminas, contribuye a la caída del pelo, además produce lesiones dentales, incluso se cree que puede producir parálisis y trastornos teratógeos con el concepto de teratógeos me refiero a las malformaciones embriológicas en los fetos. Pero hay otros daños que representan la destrucción de ecosistema acuático y entrañan graves peligros para las personas que consumen esas aguas o productos que provienen de la agricultura y ganadería por ellos contaminada, pues concentradas en el producto animal o vegetal persisten durante largo tiempo. Tal es el caso de los metales pesados, ciertos plaguicidas, los cianuros, el arsénico los hidrocarburos y el fenol.
De entre los metales pesados destacan el plomo, el cadmio y el mercurio que se caracterizan por su elevada toxicidad de sales solubles, las cuales pueden ser acumuladas por los organismos que los han absorbido, y estos a su vez pueden entrar en la cadena alimenticia que termina en el aparato digestivo del hombre, con sus trágicas secuelas de ceguera, amnesia, raquitismo, miastenia o la muerte.
Los detergentes son compuestos muy populares, que se utilizan de manera indiscriminada y de forma masiva y que son desechados en las aguas residuales, tanto domesticas como industriales, además de que se emplean en grandes volúmenes. La acción del agua en los detergentes es persistente pues no son biodegradables por la acción bacteriana, pero sin embargo son responsables de grandes signos de contaminación.
Los plaguicidas son contaminadores importantes del agua ya que al ser arrastrados o lavados de los campos de cultivo por la acción de la lluvias, llegan a los ríos y finalmente al mar para introducirse en las cadenas alimenticias y causar la muerte masiva de muchísimas formas de vida indispensables ellas en la vida de los ecosistemas. Estos compuestos químicos han ocasionado mortandad en muchas especies de peces, tanto de agua dulce como marinos, afectando también a crustáceas y moluscos y amenazando la supervivencia de especies enteras animales y vegetales, pero también y comprobado es, que los peces almacenan en sus tejidos musculares a los plaguicidas lo que pone en peligro la salud y aún la vida de los consumidores.
En lo que toca a la contaminación atmosférica la peligrosidad se inicia precisamente en el momento que la cantidad de elementos no deseables, emitidos rebasa la capacidad natural de dispersión, transformación o anulación creando por tanto una concentración que rompe el equilibrio. En nuestro país las emisiones anuales de contaminantes son superiores a los 26 millones de toneladas, de ellos el 23.6% las genera la ciudad de México, 3.5% Guadalajara y el 3% restante de la ciudad de Monterrey. Se estima que en la actualidad se generan 200 mil toneladas diarias de residuos industriales. Se arrojan de 5 mil a 7 mil toneladas diarias de residuos peligroso incluso que pueden ser de origen químico, metal mecánico, textil y nuclear.
Dentro de las sustancias contaminantes están:
A). Los óxidos de azufre que son los productos más agresivos para la salud, los bienes, la vegetación y la fauna. Generalmente provienen de los combustibles fósiles.
B.) El sulfuro de hidrógeno, que proviene por la combustión deficiente de los combustibles fósiles, lo que produce cantidades importantes de monóxido de carbono. C). El monóxido de carbono, que es el resultado de la combustión de la materia orgánica. Su concentración a nivel de la calle es bastante peligrosa, ya que reacciona con la hemoglobina en competencia con el oxígeno, la mioglobina del tejido muscular también.
D). El ozono sus altas exposiciones provocan modificaciones en la función pulmonar, fatiga general y falta de coordinación motora así como la irritación de la mucosa oculta, incluso también afecta a los tejidos vegetales.
E). El plomo, su fuente es la combustión de gasolina y otros productos derivados de gasolina y otros productos derivados del petróleo.
F). Está relacionado con la arteriosclerosis, la hipertensión y otras afectaciones cardíacas igual que el cáncer broncopulmonar.
G). El fluor afecta tejido óseo y los riñones.
Ahora bien, son dos las fuentes directas de contaminación: las que actúan en forma permanente sobre un sitio o región por estar ahí ubicadas y que se les llaman fijas, y las móviles que constantemente cambian de ubicación. De las dos fuentes citadas, las más dañinas son las fijas, ya que estas actúan sobre todas las áreas de la biosfera y producen tanto emisiones de humos, polvos, gases, ruido, radiaciones, etcétera; como descarga de aguas residuales o desechos sólidos que afectan por igual el aire, los diversos cuerpos receptores de agua o la tierra, por deterioro superficial, filtración o acarreo.
El ruido, provoca pérdida de la capacidad auditiva, susto y sobresalto, tensión muscular, descarga de adrenalina en el torrente sanguíneo, etcétera.
La radiación, que puede producir esterilidad, mutaciones, malformaciones, cáncer etcétera.
En la contaminación de los suelos, un tratamiento químico muy intenso que puede dar exceso de basura o de plaguicidas, mata a microorganismos que son necesarios para vitalizar la tierra, volviéndola cada vez más improductiva, hasta deteriorarla completamente.
Por ejemplo los plaguicidas provocan en el hombre factores cancerígenos, alteraciones teratógenas, y mutagénicas y provocan también cambios enzimáticos a nivel nervioso y hepático.
Además de todo lo que lesiona el medio ambiente que, con esta iniciativa se exponen someramente los daños a la calidad de vida del hombre, que tenemos en la contaminación química de la industria alimenticia, que como parte de la comercialización de la vida toda, esta comercialización de alimentos, implica el deseo de aumentar la venta de los mismos. Para ello se han ideado procedimientos más diversos a fin de purificar, perfumar, colorear, emulsificar, estabilizar, conservar y en suma, adulterar casi todos los alimentos con objeto de mejorar su aspecto y su sabor, así como prolongar su duración, todo ello a menudo con el riesgo consiguiente de suprimir su valor nutritivo y de provocar en ocasiones, graves daños al organismo del consumidor tales como los colorantes sintéticos, nitritos nitratos, hidrocarburos, sintéticas, etcétera.
Por lo expuesto, se propone al pleno de esta Cámara de Diputados la siguiente
Iniciativa de adición al artículo 4o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos
"Toda persona tiene derecho a la protección y preservación de un medio natural apropiado que le garantice una alta calidad de vida. La ley instrumentará las bases necesarias para que la preservación en el medio ecológico sea actividad prioritaria y permanente que garantice este derecho a los mexicanos.
Salón de sesiones de la H. Cámara de Diputados a 6 de noviembre de 1986.
Por la fracción parlamentaría de Acción Nacional, diputados: Franz Ignacio Espejel Muñoz, Xavier Abreu Sierra, Carlos Arturo Acosta González, Juan Alcocer Bernal, Gonzalo Altamirano Dimas, Víctor Guillermo Alvarez Herrera, Pablo Alvarez Padilla, Consuelo Botello de Flores, Manuel María Bribiesca Castrejón, Alejandro Cañedo Benítez, Juan de Dios Castro Lozano, José Angel Conchello Dávila, Jaime Delgado Herrera, Franz Ignacio Espejel Muñoz, Cristóbal Figueroa Nicola, Edeberto Galindo Martínez, Jesús Galván Muñoz, Ricardo García Cervantes, Jesús González Schmal, María del Carmen Jiménez de Avila, Enrique Gabriel Jiménez Remus, Salvador Landa Hernández, Federico Ling Altamirano, Héctor Mejía Gutiérrez, Ubaldo Mendoza Ortiz, Sergio Teodoro Meza López, María Esperanza Morelos Borja, Amado Olvera Castillo, Jorge Eugenio Ortiz Gallegos, Javier Paz Zarza, Héctor Pérez Plazola, Humberto Ramírez Rebolledo, Humberto Rice García, Oscar Luis Rivas Muñoz, Cecilia Romero Castillo, Alfonso Joel Rosas Torres, Rubén Rubiano Reyna, María Esther Silva Alvarez, Germán Tena Orozco, Héctor Terán Terán, Eduardo Turati Alvarez, Pablo Ventura López.»
Turnada a la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales.