Crónica Parlamentaria, Cámara de Diputados

Que reforma el artículo 34 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, presentada por el diputado Miguel Alonso Raya, del grupo parlamentario PST

«Iniciativa de reforma al artículo 34 constitucional para que se otorgue el voto a los jóvenes de 16 años.

Exposición de Motivos

Considerando que la renovación moral es una directriz fundamental en la presente administración.

Considerando que siempre en la historia de México la juventud se ha distinguido por su desinteresada entrega a las causas más nobles de la patria.

Y considerando que a raíz del sismo del 19 de septiembre de 1985, el país entero se conmocionó, con el desastre afloraron las corruptelas que acrecentaron los afectos del terremoto; a la vez, por otra parte de la desgracia dio oportunidad para que las virtudes cívicas y morales de la inmensa mayoría del pueblo demostraran su gran capacidad de patriótica respuesta.

El PST viene a proponer a esta honorable asamblea la reforma al artículo 34 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, para que se le otorgue el derecho al voto, a los jóvenes, a partir de los 16 años, es decir dos años menos al requisito hasta ahora exigido.

Hemos tomado nota del mensaje a la nación que dirigió el ciudadano Presidente de la República, con motivo del sismo; mensaje en el que declaró:

"Quiero hacer el reconocimiento más amplio al maravilloso pueblo de México que, en la desgracia, mostró una vez más sus enormes cualidades y valores. Aun dentro de la pena, todos nosotros estamos emocionados por la forma en que ha reaccionado la sociedad mexicana."

-"La sociedad mexicana se movilizó sin distinción de edades, clases, ideologías o grupos."

-"Me llena de orgullo, aliento y emoción la participación de miles de jóvenes que desplegaron una acción inmensa de auxilio a sus semejantes; con esta juventud el porvenir de México esta asegurado."

El propio ciudadano Presidente , planteó la reconstrucción no el ámbito estrecho de lo material y en la sola ciudad de México, sino en términos de de amplitud mucho mayor:

-"Aunque la reconstrucción atienda fundamentalmente los problemas que se han dado en la capital de la República, en la ciudad de todos los mexicanos, sus efectos o defectos tendrán repercusiones en todo el país. La reconstrucción misma tendrá que hacerse sentir sólo en nuestra ciudad común sino en otras muchas partes de la República. Reconstruir no significa simplemente reponer lo que había, sino en mucho renovar, cambiar las pautas de nuestro crecimiento y de nuestro estilo de vida. Por ello, las tareas de reconstrucción tienen necesariamente un carácter nacional y deben involucrar a todos los mexicanos."

Todos y cada uno de estos planteamientos del Jefe de la Nación, los hace propios el Partido Socialista del los Trabajadores.

Existen además, otros datos que revelan sin lugar a duda que los jóvenes mexicanos menores de 18 años, afrontan responsabilidades en varios aspectos de la vida y contribuyen al desarrollo económico, político, social y cultural del país.

Aunque la Ley Federal del Trabajo prohibe el empleo de menores de 14 años, lo cierto es que ya a esa edad, muchos participan en actividades socialmente productivas y en condiciones sumamente difíciles ; según el censo de 1980 son reconocidos como trabajadores de 12 a 14 años de edad más de 797,983 mexicanos.

Por otro lado, la misma ley faculta a los jóvenes de 16 años para desempeñar un empleo cuidando el que nos deteriore su desarrollo físico y mental, la realidad es que una buena parte de trabajadores que se encuentran en empleos menos calificados y peor remunerados fluctúan entre los 16 y 18 años. El mismo censo de 1980 nos señala aproximadamente 3'947,244 jóvenes de 15 a 19 años son trabajadores y son de ellos 1'690.091 son obreros o peones, los otros se ubican en el comercio y actividades no especificadas.

En el medio rural donde se hacen más difíciles las condiciones de vida, muchos jóvenes ni siquiera pueden concluir su instrucción primaria, ya que tienen que abandonar el estudio para dedicarse a las labores del campo. Más aún, algunos de ellos antes de cumplir 16 años, hombres y mujeres ya son padres, según las estadísticas de 1980, aproximadamente 707,118 mujeres de los 12 a 19 años son madres de familia, por lo que su ámbito de responsabilidades es aún mayor.

Estos, sólo son unos datos objetivos que demuestran que la juventud de México no espera, ni nunca ha esperado hasta cumplir con los 18 años de edad, para afrontar las responsabilidades de la vida.

El sismo 19 de septiembre probó que nuestra juventud es merecedora de todo el crédito cívico. Por ello estimamos que su concurso a las tareas de la Reconstrucción Nacional es impostergable. Lo exige la salud cívica del país.

No tememos a exagerar si planteamos que entre las alternativas del ocio improductivo, del pandillerismo, la drogadicción, y el fomento político - en la clásica acepción del término-, esta última es la más conveniente para la patria, porque el idealismo juvenil debe ser la respuesta a los intereses creados y la corrupción.

Aún es tiempo de reencauzar al país, no hacerlo sería penoso y lamentable La juventud merece que se amplíe su campo de acción para que sume su esfuerzo en la reconstrucción moral y política de la nación.

Es innegable que la organización de los jóvenes no se ha encauzado suficientemente hacia la participación en las grandes tareas nacionales; se requiere por ello, de ampliar la participación política que los aglutine en torno a la defensa de la soberanía nacional, que fomente en ellos la responsabilidad y el amor a la patria, y sean inflexibles ante aquello que atente contra nuestra dignidad y voluntad soberana. Pero sobre todo para que para que ayuden a transformar la injusta sociedad en la que viven y se garantice a todo mexicano el derecho a una vida digna.

Es impostergable ampliar los causes de participación democrática de la juventud, ya que miles de jóvenes cuyas edades son de 16 a 18 años, se encuentran al margen de una formal participación política y de las decisiones que se toman en el país. Hablamos de aproximadamente 5'347,798 mexicanos para quienes es necesario replantear la reforma política y revolucionar el derecho electoral, para garantizarles su participación en los diferentes partidos políticos donde sus aspirantes y reclamos tengan una respuesta institucional.

Démosle la oportunidad a esta juventud de remodelar el país en que se habrá de desarrollarse; si ya afronta responsabilidades de tipo jurídico, económico social y familiar y demostró su capacidad cívica, reconzcámosle el derecho de participar plenamente en política. Démosle desde ahora la posibilidad de manifestarse y de que contribuya con su esfuerzo a la transformación de la sociedad, haciéndola más justa e igualitaria, en donde la juventud pueda aportar lo mejor de sí en beneficio de la nación.

Creemos firmemente, con el señor Presidente de la República, que "con esta juventud el porvenir de México, está asegurado". No frustremos una opción históricamente válida.

Por todo lo anterior, la fracción parlamentaria del Partido Socialista de los Trabajadores, en uso de las facultades que confiere el artículo 71, fracción II de la Constitución General de la República, propone a esta soberanía la reforma al artículo 34 constitucional para quedar como sigue:

Artículo 34. Son ciudadanos de la República los varones y las mujeres que, teniendo la calidad de mexicanos, reúnan, además, los siguientes requisitos:

I. Haber cumplido 16 años.

II. Tener un modo honesto de vivir.

Fraternalmente.

"Por un gobierno de los trabajadores"

Palacio Legislativo México, D.F., a 14 de noviembre de 1985.

Por la fracción parlamentaria del Partido Socialista de los Trabajadores, diputados: Graco Ramírez Garrido Abreu, doctor Máximo de León Garza, Beatriz Gallardo Macías, César del Angel Fuentes, Soledad del Río H., Magdalena García Rosas, J. Heriberto Noriega C., José A. Aguirre Romero, José Felipe Flores, Genaro Piñeiro López Miguel Alonso Raya, Jorge Amador Amador.»

Turnada a la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales.