Ciudadanos secretarios de la honorable Cámara de Diputados
Presentes
Durante los pasados cuatro años ha sido propósito indeclinable del Ejecutivo Federal el asegurar cabalmente el cumplimiento del Plan Nacional de Desarrollo 1989-1994 que, en materia económica establece como objetivos centrales la consolidación y fortalecimiento de los avances en la estabilización de precios; la reafirmación de la recuperación gradual del crecimiento económico sostenido; la ampliación de los recursos dirigidos a la inversión productiva; el mejoramiento del bienestar social, y el aseguramiento de finanzas públicas sanas.
En materia de política de ingresos, el Plan señala como objetivos prioritarios: el fortalecimiento y eficacia del aparato recaudatorio; el apoyo a la estabilidad de precios en el contexto de la concertación social y la promoción de una mejor distribución del ingreso.
En este marco de acción, el Departamento del Distrito Federal se ha propuesto dentro de su política tributaria: propiciar el crecimiento económico y del empleo de la entidad; fortalecer los ingresos de la Hacienda Pública del Distrito Federal; simplificar las disposiciones fiscales y el cumplimiento de obligaciones por parte de los contribuyentes; ampliar la base de contribuyentes; consolidar el apoyo de la recaudación de los impuestos federales al valor agregado y sobre tenencia o uso de vehículos, tal como lo establece el marco de la Coordinación Fiscal; y mejorar el control de obligaciones y fiscalización, a fin de garantizar los ingresos públicos que permitan el financiamiento equilibrado de las actividades del propio sector.
La política de gasto del Departamento del Distrito Federal, por su parte, ha mantenido los siguientes objetivos: contribuir a la estabilidad de precios adecuando el gasto a la disponibilidad de financiamiento no inflacionario; orientar la estructura de las erogaciones para entender más decididamente las responsabilidades fundamentales del Estado, como son las de promover el bienestar social y asegurar la infraestructura pública necesaria para la recuperación, la generación de empleos y el crecimiento económico; garantizar los niveles de mantenimiento de los servicios existentes, y apoyar a la población de más bajos ingresos en su esfuerzo por mejorar sus condiciones de vida.
Todos estos objetivos, enmarcados en la observancia de la más estricta disciplina en el manejo de las finanzas públicas y en la concertación social del Pacto para la Estabilidad, la Competitividad y el Empleo, contribuirán durante 1993 a mantener certidumbre en la evolución de los precios y a consolidar la estabilidad necesaria para el desarrollo sostenible.
Las finanzas públicas del Distrito Federal han cambiado estructuralmente durante los pasados cuatro años para convertirse equilibradas y sanas, por vez primera en muchos años.
Mientras que en 1988 los capitalinos aportaban vía el pago de contribuciones el 23% de cada peso de gasto, hoy aportan 45%. Si a estos montos sumamos las aportaciones en ingresos federales que el Distrito Federal recibe del Sistema Nacional de Coordinación Fiscal y los ingresos obtenidos por servicios como el transporte, observaríamos que estos ingresos financian hoy 98 centavos de cada peso cuando hace cuatro años financiaban 68 centavos. Mucho ha cambiado desde la década pasada cuando del Distrito Federal obtuvo montos cuantiosos de subsidios federales y registró altos niveles de endeudamiento que, necesariamente, comprometían ingresos tributarios de ejercicios posteriores.
Hoy la Hacienda Pública capitalina financia el gasto de la entidad sin recurrir a subsidios externos ni a endeudamiento comprometedor. Este resultado no hubiera sido posible sin avances en la eficacia de la administración tributaria, ni sin el gran esfuerzo y sentido de cumplimiento fiscal que ha caracterizado a los capitalinos.
La salud financiera del Distrito Federal es un compromiso de política fiscal que implica equilibrar con seriedad y prudencia lo que las mayorías demandan con lo que ellas mismas aportan.
A lo largo de los cuatro años de la presente administración, la política fiscal- financiera del Gobierno de la Ciudad de México se ha venido reformando, caracterizándose por la mayor participación de los representantes populares en las tareas presupuestales; la atención a las demandas y reclamos de la ciudadanía, preferentemente de los estratos de menores recursos; la administración escrupulosa de los recursos; la clasificación cuidadosa de los programas de gasto de acuerdo a su importancia social; la preferencia de programas que contribuyan en forma permanente al bienestar y paz social; la ampliación de las bases de contribuyentes; el que las tasas de impuestos y derechos así como las tarifas, guarden una justa proporción entre los costos y las posibilidades de contribución de las familias; la observancia total y continua al principio de legalidad y seguridad jurídicas; y una creciente autosuficiencia financiera, consecuencia de una mayor participación de los ingresos propios en el financiamiento del gasto.
La Ciudad de México tiene finanzas sanas y capacidad para hacer frente a las necesidades de su población, que todavía son muchas. Diariamente deben proporcionarse infraestructura urbana, servicios médicos y culturales, transporte, apoyo a la vialidad, protección, justicia y otros bienes y servicios públicos no sólo a los capitalinos, sino también a la población flotante no contribuyente que ya suma varios millones de personas.
Por todo lo anterior, el Ejecutivo Federal se permite someter a la consideración de esa honorable soberanía esta Iniciativa de Ley de Ingresos del Departamento del Distrito Federal para el Ejercicio Fiscal de 1993.
La presente iniciativa contempla la obtención de ingresos durante 1993 por un total de 14 billones 535,915 millones de pesos ó 14,535.9 millones de nuevos pesos, mismos que provendrán primordialmente del capítulo de los ingresos propios (46%), por los que se espera un monto de 6 billones 637,847 millones de pesos ó 6,637.8 millones de nuevos pesos; por participaciones en ingresos federales se estima obtener 5 billones 784,836 millones de pesos ó 5,784.8 millones de nuevos pesos (40%); por ingresos derivados de financiamiento 440,982 millones de pesos ó 441.0 millones de nuevos pesos (3%), en donde 55% corresponde a recursos provenientes de crédito externo y 45%, es decir 195,000 millones de pesos ó 195.0 millones de nuevos pesos, corresponden a adeudos de ejercicios fiscales anteriores; por otros ingresos se estima un total de 1 billón 672,251 millones de pesos ó 1,672.3 millones de nuevos pesos (11%), en donde los de los organismos del Sector del Departamento del Distrito Federal aportarán un billón 472,251 millones de pesos ó 1,472.3 millones de nuevos pesos y los recursos federales para los programas de solidaridad representarán los restantes 200,000 millones de pesos ó 200.0 millones de nuevos pesos.
Los ingresos fiscales en 1993 no habrán de venir de incrementos generalizados a las cuotas, tasas o tarifas del Distrito Federal, sino de tres factores fundamentales.
En primer lugar se considera efectuar un ajuste automático a las contribuciones resultante de la variación de que haya sufrido recientemente el índice de precios. Este sistema, aprobado en 1990 y aplicado durante los pasados dos años, ha permitido que no se rezaguen las cuotas y bases de las contribuciones como ocurría en el pasado, ocasionando las consecuentes alzas súbitas y generalizadas de las contribuciones, y permitirá para 1993 conservar la capacidad de gasto en términos reales respecto al año anterior, así como seguir dando certidumbre y transparencia al contribuyente sobre los cambios que sufren sus contribuciones.
En segundo lugar, la recaudación crecerá en respuesta a una mayor actividad económica en el Distrito Federal. En efecto, desde 1989 el producto interno ha registrado tasas de crecimiento más elevadas que la población; el empleo ha aumentado y se han multiplicado las inversiones inmobiliarias. Todo ello ha aumentado la base de recaudación en términos reales.
En tercer término, se espera una mayor recaudación como consecuencia de un mayor esfuerzo de administración tributaria por parte del Gobierno capitalino, producto de avances acumulados en los pasados cuatro años.
Es de hacer notar que en beneficio del universo de contribuyentes del Distrito Federal, el Ejecutivo se está permitiendo proponer, inclusive, reducciones a las tasas de algunos gravámenes con objeto de perfeccionar el marco tributario, adaptarlo a las nuevas condiciones fiscales del país y, de manera especial, fomentar la inversión en vivienda.
Se presenta la consideración del honorable Congreso un paquete de nuevas propuestas tributarias con cuatro objetivos fiscales: uno, incluir algunas contribuciones locales probadas dentro de la Coordinación Fiscal Nacional; dos, establecer el cobro de servicios a particulares que ya se prestan actualmente pero sin recuperación para la hacienda pública; tres, no producir impactos generalizados entre la población sino limitar las propuestas a sectores específicos; y cuatro, generar ingresos adicionales para financiar programas de alto beneficio colectivo.
Debe destacarse que este paquete de propuestas fiscales tiene el común denominador de la preocupación por la ecología y el apoyo a las políticas para el mejoramiento del medio ambiente. Se trata de incorporar en el marco de la Hacienda Pública del Distrito Federal el reconocimiento de los costos de la contaminación y el deterioro ambiental que ocasionan diversas acciones y actividades sociales.
Ante el reto de fortalecer las finanzas públicas de la Ciudad apegados al esquema de Coordinación Fiscal, la opción de recurrir a los ingresos tributarios como fuente natural de financiamiento del gasto prevalece incuestionablemente frente a la de depender de subsidios o del endeudamiento.
Finanzas sanas son garantía de más gasto en beneficio de quienes más lo necesitan. Esta lógica, aunada a la política de perfeccionar el marco tributario y fortalecer las fuentes locales de ingreso, es la que inspira este paquete de propuestas.
Se propone, completar el ámbito tributario del Distrito Federal con un impuesto sobre la adquisición de vehículos automotores usados; y con los derechos por descarga a la red de drenaje y por los servicios de recolección y recepción de residuos sólidos.
Respecto al impuesto sobre la adquisición de vehículos automotores usados, cabe señalar que es una contribución que gran número de entidades federativas administran con éxito. Con base en la experiencia presentada por esas entidades en el seno de la Coordinación Fiscal, se propone una tasa del 1% sobre el valor de las operaciones de adquisición de vehículos usados. Por este nuevo concepto se estiman para 1993 31,250 millones de pesos o 31.3 millones de nuevos pesos.
Este impuesto ayudará a las autoridades del Distrito Federal a llevar un control vehicular más efectivo al generar mayor información sobre los propietarios y los domicilios de los vehículos; asimismo, brindará mayor seguridad a los contribuyentes al facilitar que se deslinde responsabilidad civil en caso de accidentes o responsabilidad hacia terceros.
Existen ventajas adicionales de establecer este impuesto. En primer lugar, se apoya la necesidad social de obtener recaudación adicional proveniente de las operaciones mercantiles asociadas al parque vehicular, que contribuirán a cubrir los costos sociales que se atribuyen a su expansión, y entre los que destaca la contaminación.
En segundo término, se atiende la conveniencia de homogeneizar el marco tributario de las entidades vecinas al Distrito Federal para con ello evitar distorsiones fiscales entre las entidades.
Con relación a los derechos por descarga a la red de drenaje, se pretende que aquellos usuarios de agua que extraen el líquido de pozos particulares y que la descargan a la red de drenaje de la Ciudad, sin aportar cantidad alguna para su mantenimiento, paguen por este servicio.
De ahí que de aprobarse la iniciativa en comento, los concesionarios de pozos particulares tendrán que sufragar el costo que representa brindarles el servicio de drenaje, o tendrán la opción de conectarse a la red de agua de la Ciudad contribuyendo a controlar la explotación del acuífero del Valle de México.
Los principales usuarios de pozos particulares en el Distrito Federal son grandes consumidores de agua para usos industriales y comerciales, quienes al dejar de utilizar sus pozos, podrán incluso aprovechar el agua tratada que ofrece el departamento con los consecuentes beneficios ambientales.
Los derechos se cobrarían aplicando el 75% de la tarifa de agua potable, aplicada al 80% del volumen extraído de agua. Los ingresos se obtendrían de aquellos usuarios de pozos que optaran por no conectarse a la red regular de agua y que en 1993 pagarían hasta cinco bimestres de estos derechos. Se estima que durante 1993 pudieran generarse 38,256 millones de pesos ó 38.3 millones de nuevos pesos por este concepto.
Respecto a los derechos por los servicios de recolección y recepción de residuos sólidos, no se trata de establecer el cobro por recoger o recibir los desechos de las casas habitación, sino por los residuos sólidos generados por empresas y establecimientos mercantiles.
Actualmente ya se presta sin recuperación del costo por el Departamento del Distrito Federal, el servicio de recolección, acarreo hasta la estación de transferencia más próxima, manejo y disposición final en los rellenos sanitarios del Departamento del Distrito Federal. El establecimiento de estos derechos, producirá una mayor participación de las empresas y establecimientos en el costo creciente de ofrecer este servicio y permitirá liberar recursos presupuestales para mejorar la cobertura y calidad del servicio de recolección a casas habitación y en la vía pública. Durante 1993 pudieran generarse 59,689 millones de pesos ó 59.7 millones de nuevos pesos por estos derechos.
Considerando las propuestas anteriores, los ingresos propios crecerán 16% con relación a lo originalmente previsto para 1992.
Específicamente, por impuestos se esperan 3 billones 189,961 millones de pesos ó 3,190 millones de nuevos pesos, 19% más que lo programado para 1992. De este capítulo destaca, por una parte, la recaudación esperada por el impuesto predial que contribuirá con más de una quinta parte del total de ingresos propios al generar 1 billón 408,546 millones de pesos ó 1,408.5 millones de nuevos pesos, es decir, 35% más que lo considerado en Ley de Ingresos para 1992; y por otra parte, la recaudación que corresponderá al impuesto del 2% sobre nóminas, que con un 1 billón 134,558 millones de pesos ó 1,134.6 millones de nuevos pesos aportará el 17% de los ingresos propios mostrando un crecimiento de 15% respecto de la previsión para el año anterior.
Por lo que corresponde al impuesto sobre adquisición de inmuebles, se estiman ingresos de 467,498 millones de pesos ó 467.5 millones de nuevos pesos, 16% menos que lo previsto para 1992. Este monto incluye, por un lado, la reducción de la tasa del gravamen del 6% en 1992 al 4% para 1993, de acuerdo con lo establecido en el marco de la Coordinación Fiscal desde 1990; y por el otro, 107,199 millones de pesos ó 107.2 millones de nuevos pesos que se espera cubra el Gobierno Federal como compensación real por la reducción de la tasa. Conviene destacar que la disminución de la tasa del impuesto es uno de los instrumentos más eficaces del Programa de Vivienda Social y Popular, anunciado por el Gobierno Federal el pasado mes de octubre.
En cuanto al impuesto sobre espectáculos públicos, en la iniciativa de reformas y adiciones a la Ley de Hacienda del Departamento del Distrito Federal, se está proponiendo una reducción en su tasa general del 15% al 10% con objeto de propiciar un mayor desarrollo de las oportunidades y espacios de cultura y esparcimiento de los capitalinos. Se trata de brindar un apoyo al desarrollo económico de este sector con miras a que se ofrezcan más y mejores espectáculos y diversiones para los capitalinos. De aprobarse la propuesta anterior, la recaudación esperada será de 59,811 millones de pesos ó 59.8 millones de nuevos pesos.
Por lo que hace al impuesto sobre loterías, rifas, sorteos y concursos, se estima una recaudación de 27,334 millones de pesos ó 27.3 millones de nuevos pesos, superior a los 21,113 millones de pesos programados para 1992.
Con respecto al impuesto local sobre tenencia o uso de vehículos, es conveniente recordar que su origen data del año anterior, cuando el Congreso evalúo las propuestas de modificación al impuesto federal sobre tenencia de vehículos. En esa ocasión las observaciones del Congreso culminaron en un impuesto que grava a los vehículos automotores con más de 10 años de antigüedad, básicamente en relación con el cilindraje de su motor.
A un año de distancia y después de haber administrado la nueva contribución, en el Distrito Federal se presenta la necesidad de mejorar la técnica y estructura del impuesto, con objeto de que guarde mayor relación y continuidad con la tarifa federal.
Para 1993 las modificaciones que se proponen para adecuar la tarifa
contenida en la Ley de Hacienda del Departamento del Distrito Federal tienen
como propósito:
I) presentar una tarifa que dé mayor continuidad a la tarifa federal relativa;II) ampliar la estructura de la tarifa para hacerla más transparente y equitativa, al diferenciar a los vehículos nacionales de los importados, y a éstos con los vehículos de lujo, deportivos o las motocicletas; y
III) abonar en beneficio de la ecología al propiciar una mayor correspondencia entre la utilización del automóvil y la contribución individual a combatir la contaminación atmosférica. La propuesta producirá ingresos por 60 mil 936 millones de pesos ó 61.0 millones de nuevos pesos.
En materia de derechos, sin incluir los que se proponen en esta
iniciativa, el Departamento del Distrito Federal espera recaudar 1 billón
370,936 millones de pesos ó 1,370.9 millones de nuevos pesos, es
decir, un 48% más que lo previsto en la Ley de Ingresos de 1992.
Este monto se conforma, principalmente, por 630,736 millones de pesos ó 630.7 millones de nuevos pesos que corresponderán a los derechos por el uso, suministro y aprovechamiento de agua. Lo anterior equivale a crecer, en 1993, 37% respecto de la recaudación originalmente estimada para 1992, básicamente como consecuencia de las acciones de medición, facturación y cobranza de los consumos de los grandes usuarios no domésticos, que ha emprendido la Comisión de Aguas del Distrito Federal, y de las adecuaciones y reformas propuestas a la Ley de Hacienda del Departamento del Distrito Federal.
También influirán en el capítulo de derechos los 371 mil 904 millones de pesos ó 371.9 millones de nuevos pesos que generarán los servicios de control vehícular, mismos que con perspectiva metropolitana han sido comentados con las entidades vecinas a la capital, a efecto de homogeneizarlos, cuando menos, en toda la zona centro del país; así como los 179,601 millones de pesos ó 179.6 millones de nuevos pesos por la prestación de servicios en el Registro Público de la Propiedad y el Archivo General de Notarias.
Los nuevos derechos propuestos por los servicios de recolección de residuos sólidos y aquéllos por descarga a la red de drenaje, aportarán 98.0 millones de nuevos pesos a este renglón de la Ley de Ingresos.
Por lo que se refiere al capítulo de productos, se espera un total de 1 billón 537,409 millones de pesos ó 1,537.4 millones de nuevos pesos. De este total, 839,300 millones de pesos ó 839.3 millones de nuevos pesos, es decir un 55%, corresponderán a los ingresos por la prestación de servicios que corresponden a funciones de derecho privado, rubro que mostrará un crecimiento de 42% respecto de 1992 y que incluye principalmente los ingresos provenientes de los servicios que prestan las policías: auxiliar, bancaria e industrial.
Los productos por el uso, aprovechamiento o enajenación de bienes del dominio privado ascenderán a 698,109 millones de pesos ó 698.1 millones de nuevos pesos, en donde los interese de valores créditos y bonos por 404,731 millones de pesos ó 404.7 millones de nuevos pesos, aportarán casi dos terceras partes, y los financiamientos propios vía venta de valores aportarán 162,142 millones de pesos ó 162.1 millones de nuevos pesos.
En materia de aprovechamientos se calcula que durante 1993 se generarán 136,172 millones de pesos ó 136.2 millones de nuevos pesos, 9% menos que lo planeado para 1992, situación que obedece de manera preponderante a que para 1993 se espera continúe la tendencia mostrada por las multas administrativas y los aprovechamientos extraordinarios.
Los ingresos conjuntos por contribuciones de mejoras, contribuciones no comprendidas y accesorios de las contribuciones ascenderán a 305,425 millones de pesos ó 305.4 millones de nuevos pesos, lo que supone un crecimiento de 62% respecto de su previsión para 1992, principalmente por el crecimiento del pago de accesorios por los programas de cumplimiento de obligaciones y recuperación de créditos fiscales, así como por la acción directa y el reflejo de la fiscalización.
Respecto a las participaciones en ingresos federales, el Departamento del Distrito Federal espera recibir el próximo año por el Fondo General de Participaciones y el Fondo de Fomento Municipal un ingreso de 4 billones 915,122 millones de pesos ó 4,915.1 millones de nuevos pesos, es decir, 8% más que lo originalmente previsto para 1992.
Por concepto del impuesto federal sobre tenencia o uso de vehículos se prevén 811,401 millones de pesos ó 811.4 millones de nuevos pesos, lo que equivale a un aumento de 25% respecto del año anterior. Como en años recientes, el Gobierno capitalino planea realizar un gran esfuerzo de difusión para estimular el pago anual oportuno de este impuesto.
Asimismo, por incentivos de fiscalización conjunta se calcula un ingreso de 47,282 millones de pesos ó 47.3 millones de nuevos pesos, producto de la labor del Departamento para recuperar contribuciones federales omitidas por los contribuyentes mediante importantes esfuerzos de fiscalización y de mayor presencia fiscal. Por la gestión de cobro de multas administrativas impuestas por autoridades federales no fiscales, se esperan 11,031 millones de pesos ó 11.0 millones de nuevos pesos.
Por los ingresos derivados de financiamiento, se tiene una previsión total de 440,982 millones de pesos ó 441.0 millones de nuevos pesos para el próximo ejercicio fiscal. Este monto se prevé con base en los 195 mil millones de pesos ó 195.0 millones de nuevos pesos por adeudos de ejercicios fiscales anteriores y en la solicitud de autorización para que el Departamento del Distrito Federal contrate un endeudamiento neto por 245 mil 982 millones de pesos ó 246.0 millones de nuevos pesos. Estos recursos provendrán del Protocolo Francés, que financia la compra de partes y equipo necesario para la ampliación y operación del Sistema de Transporte Colectivo "Metro" y de créditos para reforestación. Por ello, para 1993, sólo tres centavos de cada peso serán financiados vía endeudamiento, con lo que se evita comprometer el ingreso de años futuros en el pago de servicio o amortización.
Finalmente, en el capítulo de otros ingresos se esperan 1 billón 672 mil 251 millones de pesos ó 1 mil 672.3 millones de nuevos pesos. Este monto se conforma por 1 billón 472 mil 251 millones de pesos ó 1 mil 472.3 millones de nuevos pesos de ingresos propios de los organismos descentralizados y empresas de participación estatal sectorizadas al Departamento del Distrito Federal; así como por 200 mil millones de pesos ó 200.0 millones de nuevos pesos del Gobierno Federal para apoyar las acciones de solidaridad en la ciudad de México.
A efecto de propiciar una mayor claridad sobre los montos que se han comentado en esta iniciativa, las cantidades del artículo 1o. de la Ley que nos ocupa se presentan en millones de nuevos pesos. Lo anterior en virtud de que a partir del 1o. de enero, la contabilidad y los diversos informes financieros del Departamento del Distrito Federal se presentaran en millones de nuevos pesos de acuerdo con las disposiciones legales aplicables.
Con el objeto de facilitar el pago a los contribuyentes del impuesto predial y los derechos por servicios de agua, en el artículo 2o., de esta iniciativa se propone nuevamente a esa honorable Representación, que para 1993 se mantenga el mecanismo para reducir el monto de las contribuciones en beneficio de aquellos contribuyentes que decidan efectuar sus pagos por anticipado o de manera anual.
En la Ley de Ingresos del Departamento del Distrito Federal para 1992, el legislador consideró integrar en una tasa fija mensual la actualización del principal y la tasa de recargos. Para 1993, se propone el ajuste a dicha tasa conforme a las condiciones esperadas de nuestra economía, para facilitar la determinación y pago de estos accesorios de las contribuciones.
Por todo lo anterior, con fundamento en lo dispuesto por la fracción I del artículo 71 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; por su digno conducto someto a ese honorable Congreso de la Unión, para su análisis, dictamen y aprobación, en su caso, la presente iniciativa de
LEY DE INGRESOS DEL DEPARTAMENTO DEL DISTRITO FEDERAL PARA EL EJERCICIO FISCAL DE 1993
Artículo 1o. En el ejercicio fiscal 1993, el Departamento del Distrito Federal percibirá los ingresos provenientes de los conceptos y en las cantidades que a continuación se enumeran:
Millones de Nuevos
Pesos
X. OTROS INGRESOS $1672.3
1. Ingresos propios de organismos descentralizados y empresas de participación estatal 1472.3
2. Transferencias del Gobierno Federal 200.0
TOTAL $14,535.9
Artículo 2o. Tratándose del Impuesto Predial, los contribuyentes que efectúen el pago correspondiente a los bimestres primero a sexto de 1993, a más tardar el último día del mes de enero de ese año, tendrán derecho a una reducción del 10% del impuesto, en tanto que los contribuyentes que realicen dicho pago a más tardar el último día de febrero tendrán derecho a una reducción del 5%.
Cuando los Contribuyentes efectúen el pago del impuesto predial durante el primer mes de cada bimestre, tendrán derecho a una reducción del 1.0% del impuesto a pagar; el mismo porcentaje de reducción se otorgará por cada bimestre que se pague por anticipado.
Respecto a los Derechos por la Prestación de Servicios por el Uso, Suministro y Aprovechamiento de Agua a que se refieren los incisos a) y b) de la fracción II del artículo 126 de la Ley de Hacienda del Departamento del Distrito Federal, los contribuyentes que paguen los bimestres primero a sexto de 1993, a más tardar el 20 del mes de marzo de ese año, tendrán derecho a una reducción del 5% del importe correspondiente.
Artículo 3o. En los casos de prórroga para el pago de créditos fiscales se causarán recargos al 1.77% mensual, sobre saldos insolutos, durante el año de 1993.
Artículo 4o. Se ratifican los acuerdos expedidos en el Ramo de Hacienda, por los que se haya dejado en suspenso total o parcialmente el cobro de gravámenes, y las resoluciones dictadas por la Autoridad Fiscal del Departamento del Distrito Federal sobre la causación de tales gravámenes.
Artículo 5o. Los ingresos que se recauden por los diversos conceptos que establece esta Ley se concentrarán sin excepción en la Tesorería del Departamento del Distrito Federal y deberán reflejarse, cualquiera que sea su forma o naturaleza, tanto en los registros de la propia Tesorería como en la Cuenta Pública del Departamento del Distrito Federal.
TRANSITORIOS
Artículo Primero. Esta Ley entrará en vigor el día 1o. de enero de mil novecientos noventa y tres.
Artículo segundo. Las cuotas de los derechos, las contribuciones de mejoras y las reducciones del impuesto sobre adquisición de inmuebles, que se encuentren vigentes al 31 de diciembre de 1992, se actualizarán a partir del 1o. de enero de 1993, con el factor de ajuste que resulte de dividir el índice nacional de precios al consumidor emitido por el Banco de México para el mes de noviembre de 1992 entre el mismo índice pero del mes de noviembre de 1991, de acuerdo a lo dispuesto en los artículos 25, 53 y 59 de la Ley de Hacienda del Departamento del Distrito Federal.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
México, D.F., 10 de Noviembre de 1992.-
El Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos Carlos Salinas de Gortari.
Turnada a la Comisión del Distrito Federal.